E.F Benson (England, 1867-1940) Monkeys -- [Monos] Edición bilingüe, inglés-español, de Miguel Garci-Gomez -- --
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Dr. Hugh Morris, while still in the early thirties of his age, had justly earned for himself the reputation of being one of the most dexterous and daring surgeons in his profession, and both in his private practice and in his voluntary work at one of the great London hospitals his record of success as an operator was unparalleled among his colleagues. He believed that vivisection was the most fruitful means of progress in the science of surgery, holding, rightly or wrongly, that he was justified in causing suffering to animals, though sparing them all possible pain, if thereby he could reasonably hope to gain fresh knowledge about similar operations on human beings which would save life or mitigate suffering; the motive was good, and the gain already immense. But he had nothing but scorn for those who, for their own amusement, took out packs of hounds to run foxes to death, or matched two greyhounds to see which would give the death-grip to a single terrified hare: that, to him, was wanton torture, utterly unjustifiable. Year in and year out, he took no holiday at all, and for the most part he occupied his leisure, when the day′s work was over, in study.
Pese a que aún no había transcurrido demasiado tiempo desde su entrada en la treintena, R. Hugh Morris se había ganado merecidamente la reputación de ser uno de los más hábiles y osados cirujanos de toda la profesión, y tanto en su consulta privada como en el voluntariado que ejercía en uno de los grandes hospitales de Londres, su récord de operaciones con éxito permanecía inigualado entre sus colegas. Creía que la vivisección era el modo más fructífero de progresar con el que contaba la cirugía, manteniendo, con razón o sin ella, que estaba justificado causar dolor a los animales, si bien ahorrándoles todo el sufrimiento posible, mientras existiera una esperanza razonable de adquirir conocimientos que en operaciones similares realizadas a seres humanos pudieran salvar vidas o mitigar dolores; la motivación era buena y el beneficio, de hecho, inmenso. Pero no sentía sino desprecio por aquellos que, por simple diversión, sacaban a sus jaurías para que persiguieran zorros hasta el desfallecimiento, o hacían competir a dos sabuesos para ver cuál sería el primero en darle el mordisco mortal a una aterrorizada liebre: eso, para él, no era sino una tortura gratuita completamente injustificable. Un año tras otro renunciaba a sus vacaciones, y la mayor parte de las veces ocupaba su tiempo libre, una vez acabada la jornada laboral, en estudiar.
He and his friend Jack Madden were dining together one warm October night at his house looking on to Regent′s Park. The windows of his drawing-room on the ground-floor were open, and they sat smoking, when dinner was done, on the broad window-seat. Madden was starting next day for Egypt, where he was engaged in archæological work, and he had been vainly trying to persuade Morris to join him for a month up the Nile, where he would be engaged throughout the winter in the excavation of a newly-discovered cemetery across the river from Luxor, near Medinet Habu. But it was no good.
Él y su amigo Jack Madden estaban cenando juntos una cálida noche de octubre en su casa con vistas a Regent′s Park. Las ventanas de la sala de estar de la planta baja estaban abiertas y ambos fumaban sentados en el ancho alféizar. Madden partía al día siguiente para Egipto, donde llevaba a cabo trabajos arqueológicos, y había intentado en vano convencer a Morris para que se le uniera durante un mes en el alto Nilo, donde pasaría el invierno ocupado en la excavación de un cementerio recientemente descubierto en la ribera opuesta a Luxor, cerca de Medinet Habu. Pero no hubo manera.
"When my eye begins to fail and my fingers to falter," said Morris, "it will be time for me to think of taking my ease. What do I want with a holiday? I should be pining to get back to my work all the time. I like work better than loafing. Purely selfish."
—Cuando la vista me falle y mis manos titubeen —dijo Morris—, será el momento de pensar en tomarse un respiro. ¿De qué me sirven ahora unas vacaciones? Estaría todo el tiempo deseando volver al trabajo. Disfruto más trabajando que holgazaneando. Es una cuestión de puro egoísmo.
"Well, be unselfish for once," said Madden. "Besides, your work would benefit. It can′t be good for a man never to relax. Surely freshness is worth something."
—Bueno, pues por una vez no seas egoísta —dijo Madden—. Además, tu trabajo se beneficiaría de ello. No relajarse nunca no puede ser bueno para nadie. Seguramente volver a sentirse descansado merece algún sacrificio.
"Precious little if you′re as strong as I am. I believe in continual concentration if one wants to make progress. One may be tired, but why not? I′m not tired when I′m actually engaged on a dangerous operation, which is what matters. And time′s so short. Twenty years from now I shall be past my best, and I′ll have my holiday then, and when my holiday is over, I shall fold my hands and go to sleep for ever and ever. Thank God, I′ve got no fear that there′s an after-life. The spark of vitality that has animated us burns low and then goes out like a windblown candle, and as for my body, what do I care what happens to that when I have done with it? Nothing will survive of me except some small contribution I may have made to surgery, and in a few years′ time that will be superseded. But for that I perish utterly."
—Apenas ninguno si gozas de una constitución fuerte como la mía. Creo que una dedicación continuada es necesaria si se quieren obtener progresos. Uno puede cansarse pero ¿por qué no? Nunca me siento cansado cuando estoy realizando una operación peligrosa, y eso es lo importante. Y el tiempo pasa tan rápido... Dentro de veinte años ya habré dejado atrás mis mejores momentos, y será entonces cuando disfrute de mis vacaciones, y cuando mis vacaciones finalicen cruzaré los brazos y dormiré para siempre jamás. Gracias a Dios, no temo la existencia de una vida tras la muerte. La chispa de la vitalidad que nos ha animado arde lentamente y acaba por apagarse como una vela a merced del viento, y respecto a mi cuerpo ¿qué me importa lo que le pueda pasar cuando lo haya abandonado? Nada quedará de mí excepto la pequeña contribución que haya podido hacer al campo de la cirugía y que en un par de años quedará superada. Salvo por eso, habré desaparecido completamente.
Madden squirted some soda into his glass.
Madden añadió un chorro de soda a su vaso.
"Well, if you′ve quite settled that——" he began.
—Bueno, si con eso zanjas el tema... —comenzó.
"I haven′t settled it, science has," said Morris. "The body is transmuted into other forms, worms batten on it, it helps to feed the grass, and some animal consumes the grass. But as for the survival of the individual spirit of a man, show me one tittle of scientific evidence to support it. Besides, if it did survive, all the evil and malice in it must surely survive too. Why should the death of the body purge that away? It′s a nightmare to contemplate such a thing, and oddly enough, unhinged people like spiritualists want to persuade us for our consolation that the nightmare is true. But odder still are those old Egyptians of yours, who thought that there was something sacred about their bodies, after they were quit of them. And didn′t you tell me that they covered their coffins with curses on anyone who disturbed their bones?"
—Yo no lo he zanjado, ha sido la ciencia —dijo Morris—, El cuerpo se transmuta, los gusanos se ceban en él, se convierte en abono que ayuda a que crezca la hierba, y la hierba es después comida por algún otro animal. Pero en lo que respecta a la supervivencia del espíritu individual del hombre, muéstrame una sola evidencia científica que pueda probarla. Además, si sobreviviera, toda su maldad y su rencor sobrevivirían también a buen seguro. ¿Por qué debería la muerte de un cuerpo purgarlo de todo eso? Considerar tal posibilidad no representa sino una pesadilla, y curiosamente hay dementes como los espiritualistas que quieren persuadirnos de que la pesadilla es real con el objetivo de consolarnos. Pero más curiosos aún son esos antiguos egipcios tuyos, que pensaban que había algo sagrado en sus cuerpos aunque ya los hubieran abandonado. ¿No me contaste que cubrían sus ataúdes con maldiciones dirigidas a quien perturbara sus huesos?
"Constantly," said Madden. "It′s the general rule in fact. Marrowy curses written in hieroglyphics on the mummy-case or carved on the sarcophagus."
—Constantemente —dijo Madden—. De hecho, esa es la norma general. Inquietantes maldiciones escritas con jeroglíficos sobre el ataúd o grabadas sobre el sarcófago.
"But that′s not going to deter you this winter from opening as many tombs as you can find, and rifling from them any objects of interest or value."
—Lo que no te va a impedir este invierno abrir tantas tumbas como puedas encontrar y despojarlas de todo objeto de interés o valor.
Madden laughed.
Madden rió.
"Certainly it isn′t," he said. "I take out of the tombs all objects of art, and I unwind the mummies to find and annex their scarabs and jewellery. But I make an absolute rule always to bury the bodies again. I don′t say that I believe in the power of those curses, but anyhow a mummy in a museum is an indecent object."
—Ciertamente no va a hacerlo —dijo—. Extraigo de las tumbas todos los objetos de arte y desenvuelvo las momias en busca de escarabajos y demás joyería. Pero me impongo como regla obligatoria volver a enterrar los cuerpos. No digo que crea en el poder de esas maldiciones, pero en todo caso la exhibición de una momia en un museo me parece algo indecente.
"But if you found some mummied body with an interesting malformation, wouldn′t you send it to some anatomical institute?" asked Morris.
—¿Pero y si encontraras un cuerpo momificado que presentara malformaciones interesantes, no lo enviarías a algún Instituto Anatómico? —preguntó Morris.
"It has never happened to me yet," said Madden, "but I′m pretty sure I shouldn′t."
—Aún no me he visto en la situación —dijo Madden—, pero estoy bastante seguro de que no lo haría.
"Then you′re a superstitious Goth and an anti-educational Vandal," remarked Morris.... "Hullo, what′s that?" He leant out of the window as he spoke. The light from the room vividly illuminated the square of lawn outside, and across it was crawling the small twitching shape of some animal. Hugh Morris vaulted out of the window, and presently returned, carrying carefully in his spread hands a little grey monkey, evidently desperately injured. Its hind legs were stiff and outstretched as if it was partially paralysed.
—Entonces es que eres un Godo supersticioso y un Vándalo antieducacional —observó Morris—...Vaya, ¿qué es eso? Se asomó a la ventana mientras hablaba. La luz de la habitación iluminaba con intensidad una cuadrícula del césped del jardín, a través de la cual se arrastraba la pequeña y crispada forma de un animal. Hugh Morris saltó de la ventana y regresó al instante portando cuidadosamente sobre sus manos extendidas un monito gris gravemente herido. Sus patas traseras se extendían inmóviles, como si estuviera parcialmente paralizado.
Morris ran his soft deft fingers over it.
Morris lo recorrió con sus dedos suaves y expertos.
"What′s the matter with the little beggar, I wonder," he said. "Paralysis of the lower limbs: it looks like some lesion of the spine."
—Me pregunto qué le pasará a este pobre diablillo —dijo—. Parálisis de las extremidades inferiores: parece una lesión de columna.
The monkey lay quite still, looking at him with anguished appealing eyes as he continued his manipulation.
El mono permanecía inmóvil, mirándole con ojos angustiados y conmovedores, mientras seguía palpándolo.
"Yes, I thought so," he said. "Fracture of one of the lumbar vertebræ. What luck for me! It′s a rare injury, but I′ve often wondered.... And perhaps luck for the monkey too, though that′s not very probable. If he was a man and a patient of mine, I shouldn′t dare to take the risk. But, as it is ..."
—Justo, lo que pensaba —dijo—. Fractura de una de las vértebras lumbares. ¡Menuda suerte la mía! Es una lesión poco habitual, pero a menudo me he preguntado... Y, quizá, también el mono haya tenido suerte, aunque eso ya no sea demasiado probable. Si fuera un hombre o uno de mis pacientes, no me atrevería a correr el riesgo. Pero, tal y como están las cosas...
Jack Madden started on his southward journey next day, and by the middle of November was at work on this newly-discovered cemetery. He and another Englishman were in charge of the excavation, under the control of the Antiquity Department of the Egyptian Government. In order to be close to their work and to avoid the daily ferrying across the Nile from Luxor, they hired a bare roomy native house in the adjoining village of Gurnah. A reef of low sandstone cliff ran northwards from here towards the temple and terraces of Deir-el-Bahari, and it was in the face of this and on the level below it that the ancient graveyard lay. There was much accumulation of sand to be cleared away before the actual exploration of the tombs could begin, but trenches cut below the foot of the sandstone ridge showed that there was an extensive area to investigate.
Al día siguiente, Jack Madden inició su viaje hacia el sur, y para mediados de noviembre ya estaba trabajando en el cementerio recientemente descubierto. Él y otro inglés estaban a cargo de la excavación, aunque bajo el control del Departamento de Antigüedades del Gobierno Egipcio. Para estar más próximos a su trabajo y evitar tener que tomar diariamente el ferry de Luxor para cruzar el Nilo, alquilaron una espaciosa casa local en el cercano pueblo de Gurnah. Desde allí, un pequeño precipicio de arenisca se dirigía hacia el norte hasta llegar al templo y los bancales de Deir-el-Bahari; era en su frontal, aunque a un nivel inferior, donde reposaba el antiguo cementerio. Aún había que retirar grandes acumulaciones de arena antes de que la auténtica exploración de las tumbas pudiera dar comienzo, pero las trincheras abiertas al pie del gran desnivel ya habían revelado la existencia de una amplia zona merecedora de ser investigada.
The more important sepulchres, they found, were hewn in the face of this small cliff: many of these had been rifled in ancient days, for the slabs forming the entrances into them had been split, and the mummies unwound, but now and then Madden unearthed some tomb that had escaped these marauders, and in one he found the sarcophagus of a priest of the nineteenth dynasty, and that alone repaid weeks of fruitless work. There were nearly a hundred ushaptiu figures of the finest blue glaze; there were four alabaster vessels in which had been placed the viscera of the dead man removed before embalming: there was a table of which the top was inlaid with squares of variously coloured glass, and the legs were of carved ivory and ebony: there were the priest′s sandals adorned with exquisite silver filagree: there was his staff of office inlaid with a diaper-pattern of cornelian and gold, and on the head of it, forming the handle, was the figure of a squatting cat, carved in amethyst, and the mummy, when unwound, was found to be decked with a necklace of gold plaques and onyx beads. All these were sent down to the Gizeh Museum at Cairo, and Madden reinterred the mummy at the foot of the cliff below the tomb. He wrote to Hugh Morris describing this find, and laying stress on the unbroken splendour of these crystalline winter days, when from morning to night the sun cruised across the blue, and on the cool nights when the stars rose and set on the vapourless rim of the desert. If by chance Hugh should change his mind, there was ample room for him in this house at Gurnah, and he would be very welcome.
Los sepulcros más importantes, según pudieron comprobar, estaban tallados directamente sobre la faz del pequeño precipicio, pero la mayoría de ellos habían sido saqueados antaño, ya que las losas que formaban la entrada aparecían partidas y las momias desenvueltas. En alguna que otra ocasión, sin embargo, Madden desenterraba una tumba que había escapado a los merodeadores, llegando a encontrar en una el sarcófago de un sacerdote de la decimonovena dinastía; sólo eso ya compensaba las semanas de trabajo infructuoso. Había allí cerca de un centenar de estatuillas ushaptiu recubiertas por el más fino barniz azul; había cuatro vasijas de alabastro en cuyo interior habían sido depositadas las visceras del difunto, extraídas antes del embalsamamiento; había una mesa cuya superficie estaba taraceada por cuadrados de cristal de diferentes colores y cuyas patas habían sido talladas en mármol y ébano; había unas sandalias del sacerdote adornadas con exquisitas filigranas de plata; había un báculo, engalanado con incrustaciones de Cornelia y oro, y en cuyo extremo superior, formando el puño, aparecía la achaparrada figura de un gato tallada en amatista; y la momia, al retirársele las vendas, resultó estar adornada con un collar de placas de oro y cuentas de ónice. Todo fue enviado al museo Gizeh en El Cairo, y Madden volvió a enterrar la momia al pie del precipicio, bajo la tumba. Escribió a Hugh Morris relatándole el hallazgo y haciendo especial hincapié en el imperturbable esplendor de los cristalinos días de invierno, en los que desde la mañana hasta la noche el sol cruzaba un cielo completamente azul, y en el de las frescas noches, en las que las estrellas se alzaban y se ponían sobre un horizonte inmaculado. Si por alguna razón Hugh cambiase de opinión, había sitio de sobra para él en la casa de Gurnah, donde sería muy bien recibido.
A fortnight later Madden received a telegram from his friend. It stated that he had been unwell and was starting at once by long sea to Port Said, and would come straight up to Luxor. In due course he announced his arrival at Cairo and Madden went across the river next day to meet him: it was reassuring to find him as vital and active as ever, the picture of bronzed health. The two were alone that night, for Madden′s colleague had gone for a week′s trip up the Nile, and they sat out, when dinner was done, in the enclosed courtyard adjoining the house. Till then Madden had shied off the subject of himself and his health.
Quince días más tarde Madden recibió un telegrama de su amigo. Le informaba de que no se había sentido bien y que partía de inmediato en viaje por mar hasta Port Said, desde donde se dirigiría directamente a Luxor. A su debido tiempo, anunció su llegada a El Cairo y Madden cruzó el río para recibirle: fue reconfortante encontrarle tan vital y activo como siempre, el vivo retrato de la salud. Aquella noche los dos estuvieron solos, ya que el colega de Madden había partido en un viaje de una semana Nilo arriba, y se sentaron, una vez finalizada la cena, en el patio cerrado de que disponía la casa. Hasta entonces Morris había evitado hablar de sí mismo o de su salud.
"Now I may as well tell you what′s been amiss with me," he said, "for I know I look a fearful fraud as an invalid, and physically I′ve never been better in my life. Every organ has been functioning perfectly except one, but something suddenly went wrong there just once. It was like this."
—Ahora debería contarte qué es lo que me ha pasado —dijo—, ya que sé que como inválido resulto un completo fraude y físicamente no me he encontrado mejor en mi vida. Todos mis órganos, excepto uno, han funcionado a la perfección, pero algo fue realmente mal con ése aunque sólo fuera en una ocasión. Sucedió así.
He paused a moment.
Hizo una pausa momentánea.
"After you left," he said, "I went on as usual for another month or so, very busy, very serene and, I may say, very successful. Then one morning I arrived at the hospital when there was one perfectly ordinary but major operation waiting for me. The patient, a man, was wheeled into the theatre anæsthetized, and I was just about to make the first incision into the abdomen, when I saw that there was sitting on his chest a little grey monkey. It was not looking at me, but at the fold of skin which I held between my thumb and finger. I knew, of course, that there was no monkey there, and that what I saw was a hallucination, and I think you′ll agree that there was nothing much wrong with my nerves when I tell you that I went through the operation with clear eyes and an unshaking hand. I had to go on: there was no choice about the matter. I couldn′t say: ′Please take that monkey away,′ for I knew there was no monkey there. Nor could I say: ′Somebody else must do this, as I have a distressing hallucination that there is a monkey sitting on the patient′s chest.′ There would have been an end of me as a surgeon and no mistake. All the time I was at work it sat there absorbed for the most part in what I was doing and peering into the wound, but now and then it looked up at me, and chattered with rage. Once it fingered a spring-forceps which clipped a severed vein, and that was the worst moment of all.... At the end it was carried out still balancing itself on the man′s chest.... I think I′ll have a drink. Strongish, please.... Thanks."
—Cuando te fuiste —dijo—, continué con mi rutina de siempre durante un mes o así, muy ocupado, muy sereno y, debería decir, con muchos éxitos. Entonces, una mañana, llegué al hospital para llevar a cabo una operación ordinaria pero importante. El paciente, un hombre, había sido llevado al quirófano y ya estaba anestesiado. Estaba a punto de hacer la primera incisión en el abdomen cuando vi que en su pecho se había sentado un monito gris. No me miraba a mí, sino al pliegue de piel que sostenía entre el índice y el pulgar. Por supuesto, sabía que allí no había ningún mono y que estaba sufriendo una alucinación, y supongo que coincidirás conmigo en que no había ningún problema con mis nervios cuando te diga que continué operando con la vista clara y la mano firme. Tenía que seguir: no había otra elección. No podía decir: «Por favor, llévense a ese mono», porque sabía que no había ninguno. Ni podía decir: «Esto va a tener que hacerlo algún otro porque estoy sufriendo una alucinación y veo un mono sentado sobre el pecho del paciente». Habría sido el fin de mi carrera como cirujano. Mientras estuve operando se sentó allí, absorto en mi trabajo y observando la herida la mayor parte del tiempo, pero de vez en cuando me miraba y chillaba con rabia. En una ocasión rozó una tenacilla con la que sostenía una vena dañada; ese fue el peor momento de todos. Al final se lo llevaron, aún balanceándose sobre el pecho del hombre... Creo que me tomaré una copa. Un poco más cargada, por favor... Gracias.
"A beastly experience," he said when he had drunk. "Then I went straight away from the hospital to consult my old friend Robert Angus, the alienist and nerve-specialist, and told him exactly what had happened to me. He made several tests, he examined my eyes, tried my reflexes, took my blood-pressure: there was nothing wrong with any of them. Then he asked me questions about my general health and manner of life, and among these questions was one which I am sure has already occurred to you, namely, had anything occurred to me lately, or even remotely, which was likely to make me visualize a monkey. I told him that a few weeks ago a monkey with a broken lumbar vertebra had crawled on to my lawn, and that I had attempted an operation—binding the broken vertebra with wire—which had occurred to me before as a possibility. You remember the night, no doubt?"
—Una experiencia abominable —dijo cuando hubo bebido—. Al salir del hospital me dirigí directamente a la consulta de mi viejo amigo Robert Angus, el alienista y especialista en enfermedades nerviosas, y le conté exactamente lo que me había pasado. Me hizo diversas pruebas: me examinó la vista, me probó los reflejos, me tomó la presión sanguínea... No había absolutamente nada anormal. Después me preguntó sobre mi salud en general y sobre diversos aspectos de mi vida, y entre todas estas preguntas había una que a buen seguro ya se te habrá ocurrido, es decir, si últimamente me había sucedido algo, por poco relacionado que pudiera parecer, que me pudiera llevar a visualizar un mono. Le conté que algunas semanas antes un mono con una vértebra lumbar rota se había arrastrado hasta mi jardín y que había intentado llevar a cabo con él una operación, fijar la vértebra rota con alambre, que llevaba tiempo contemplando como posible. ¿Recuerdas aquella noche, sin duda?
"Perfectly," said Madden, "I started for Egypt next day. What happened to the monkey, by the way?"
—Perfectamente —dijo Madden—. Partí para Egipto al día siguiente. Por cierto, ¿qué le paso al mono?
"It lived for two days: I was pleased, because I had expected it would die under the anæsthetic, or immediately afterwards from shock. To get back to what I was telling you. When Angus had asked all his questions, he gave me a good wigging. He said that I had persistently overtaxed my brain for years, without giving it any rest or change of occupation, and that if I wanted to be of any further use in the world, I must drop my work at once for a couple of months. He told me that my brain was tired out and that I had persisted in stimulating it. A man like me, he said, was no better than a confirmed drunkard, and that, as a warning, I had had a touch of an appropriate delirium tremens. The cure was to drop work, just as a drunkard must drop drink. He laid it on hot and strong: he said I was on the verge of a breakdown, entirely owing to my own foolishness, but that I had wonderful physical health, and that if I did break down I should be a disgrace. Above all—and this seemed to me awfully sound advice—he told me not to attempt to avoid thinking about what had happened to me. If I kept my mind off it, I should be perhaps driving it into the subconscious, and then there might be bad trouble. ′Rub it in: think what a fool you′ve been,′ he said. ′Face it, dwell on it, make yourself thoroughly ashamed of yourself.′ Monkeys, too: I wasn′t to avoid the thought of monkeys. In fact, he recommended me to go straight away to the Zoological Gardens, and spend an hour in the monkey-house."
—Vivió dos días. Lo cual me satisfizo, porque no había esperado que sobreviviera más allá de la anestesia o del shock inicial. Pero volviendo a lo que te estaba contando. Cuando Angus hubo acabado de interrogarme, me dio un buen rapapolvo. Dijo que durante años había estado saturando continuamente mi cerebro sin darle la oportunidad de descansar o de cambiar de ocupación, y que si quería seguir siendo de alguna utilidad para el mundo debía abandonar inmediatamente mi trabajo, por lo menos durante un par de meses. Me dijo que aunque mi cerebro estaba agotado yo había seguido estimulándolo, que un hombre como yo no era mejor que un completo borracho, y que había tenido una primera muestra de delirium tremens como aviso. La única solución era abandonar el trabajo al igual que un borracho debe abandonar la bebida. Lo dejó claro: dijo que estaba al borde de un derrumbamiento nervioso, enteramente debido a mi propia estupidez, y que pese a disfrutar de una maravillosa constitución física, si el derrumbamiento sobrevenía, acabaría hecho una desgracia. Sobre todo, y esto me pareció un consejo tremendamente acertado, me dijo que no intentara evitar pensar en lo que me había ocurrido. Sí lo alejaba de mi mente, quizá se filtrara hasta mi subconsciente y entonces podrían presentarse bastantes más problemas. «Piensa en lo tonto que has sido, regodéate en ello», me dijo. «Enfréntate a la situación, analízala en profundidad, avergüénzate de ti mismo». Tampoco debía dejar de pensar en monos. De hecho, me recomendó que fuera directamente a visitar el zoológico, y que pasara una hora frente a su jaula.
"Odd treatment," interrupted Madden.
—Curioso tratamiento —interrumpió Madden.
"Brilliant treatment. My brain, he explained, had rebelled against its slavery, and had hoisted a red flag with the device of a monkey on it. I must show it that I wasn′t frightened at its bogus monkeys. I must retort on it by making myself look at dozens of real ones which could bite and maul you savagely, instead of one little sham monkey that had no existence at all. At the same time I must take the red flag seriously, recognize there was danger, and rest. And he promised me that sham monkeys wouldn′t trouble me again. Are there any real ones in Egypt, by the way?"
—Brillante, más bien. Mí cerebro, me explicó, se había rebelado contra la esclavitud a la que lo había sometido, y el mono había sido su manera de alzar una bandera roja. Por lo tanto debía demostrarle que tal visión no me había asustado. Debía contraatacar obligándome a mirar docenas de monos reales, de los que te pueden morder y agredir salvajemente, en oposición a ese monito falso e inexistente. Al mismo tiempo, debía tomarme en serio el aviso, reconocer la existencia del peligro y descansar. Me prometió que de esta manera los falsos monos no volverían a molestarme. Por cierto, ¿en Egipto hay monos?
"Not so far as I know," said Madden. "But there must have been once, for there are many images of them in tombs and temples."
—Por lo que yo sé, no —dijo Madden—, pero alguna vez tuvo que haber, porque hay imágenes de ellos en muchas de las tumbas y templos.
"That′s good. We′ll keep their memory green and my brain cool. Well, there′s my story. What do you think of it?"
—Eso está bien, mantendremos fresca mi memoria y tranquilo mi cerebro. Bueno, esa es la historia. ¿Qué te parece?
"Terrifying," said Madden. "But you must have got nerves of iron to get through that operation with the monkey watching."
—Terrorífica —dijo Madden—. Debes de tener unos nervios de acero para haber conseguido terminar la operación con aquel mono mirando.
"A hellish hour. Out of some disordered slime in my brain there had crawled this unbidden thing, which showed itself, apparently substantial, to my eyes. It didn′t come from outside: my eyes hadn′t told my brain that there was a monkey sitting on the man′s chest, but my brain had told my eyes so, making fools of them. I felt as if someone whom I absolutely trusted had played me false. Then again I have wondered whether some instinct in my subconscious mind revolted against vivisection. My reason says that it is justified, for it teaches us how pain can be relieved and death postponed for human beings. But what if my subconscious persuaded my brain to give me a good fright, and reproduce before my eyes the semblance of a monkey, just when I was putting into practice what I had learned from dealing out pain and death to animals?"
—Una hora infernal. Aquella maldita cosa había salido arrastrándose de algún jugo cerebral trastornado y se mostró ante mis ojos como algo sustancial. No vino del exterior, no fueron mis ojos los que le dijeron a mi cerebro que había un mono sentado sobre el pecho de aquel hombre, sino mi cerebro el que engañó a los ojos. Me sentí como si alguien en quien confiara absolutamente me hubiera estafado. Posteriormente también me planteé si a algún nivel subconsciente mi mente podría estar rebelándose contra la idea de la vivisección. La razón me dice que está justificada, pues nos enseña que el dolor puede ser aliviado y la muerte pospuesta. ¿Pero, y si mi subconsciente obligó a mi cerebro a darme un buen susto reproduciendo frente a mis ojos la semblanza de un mono, precisamente cuando estaba poniendo en práctica lo que había aprendido haciendo sufrir y morir a varios animales?
He got up suddenly.
Se levantó súbitamente.
"What about bed?" he said. "Five hours′ sleep was enough for me when I was at work, but now I believe I could sleep the clock round every night."
—¿Qué tal si nos acostamos? —dijo—. Cuando tenía trabajo me bastaba con dormir cinco horas, pero ahora creo que podría agotar la cuerda del reloj cada noche.
Young Wilson, Madden′s colleague in the excavations, returned next day and the work went steadily on. One of them was on the spot to start it soon after sunrise, and either one or both of them were superintending it, with an interval of a couple of hours at noon, until sunset. When the mere work of clearing the face of the sandstone cliff was in progress and of carting away the silted soil, the presence of one of them sufficed, for there was nothing to do but to see that the workmen shovelled industriously, and passed regularly with their baskets of earth and sand on their shoulders to the dumping-grounds, which stretched away from the area to be excavated, in lengthening peninsulas of trodden soil. But, as they advanced along the sandstone ridge, there would now and then appear a chiselled smoothness in the cliff and then both must be alert. There was great excitement to see if, when they exposed the hewn slab that formed the door into the tomb, it had escaped ancient marauders, and still stood in place and intact for the modern to explore. But now for many days they came upon no sepulchre that had not already been opened. The mummy, in these cases, had been unwound in the search for necklaces and scarabs, and its scattered bones lay about. Madden was always at pains to reinter these.
Young Wilson, el colega de Madden en las excavaciones, regresó al día siguiente y los trabajos continuaron a buen ritmo. Uno de ellos acostumbraba a encontrarse ya en el lugar para iniciar la actividad poco después del amanecer, y o bien uno o bien los dos a la vez, la supervisaban continuamente, hasta el ocaso, con un intervalo de un par de horas al mediodía. Cuando el trabajo consistía en despejar la cara frontal del precipicio o en acarrear lejos de allí la tierra sedimentada, la presencia de uno de ellos era más que suficiente, ya que no había otra cosa que hacer salvo asegurarse de que los obreros cavaban industrialmente, y pasaban regularmente con sus cestas repletas de tierra y arena sobre los hombros hacia la franja de desechos, que se extendía alejándose del área de excavaciones en alargadas penínsulas de suelo pisoteado. Pero, a medida que avanzaban a lo largo de aquella cresta de arenisca, iban apareciendo de vez en cuando superficies cinceladas que reclamaban la presencia de ambos. Se creaba una gran expectación para ver si, una vez expuesta, la losa tallada que formaba la puerta de la tumba había logrado escapar a los antiguos saqueadores y permanecía intacta para la moderna exploración. Pero llevaban ya varios días en los que no lograban encontrar un sepulcro que no hubiera sido abierto con anterioridad. Las momias, en aquellos casos, habían sido desvendadas en busca de collares y escarabajos, y sus huesos aparecían desparramados. Madden siempre se apresuraba a reenterrarlos.
At first Hugh Morris was assiduous in watching the excavations, but as day after day went by without anything of interest turning up, his attendance grew less frequent: it was too much of a holiday to watch the day-long removal of sand from one place to another. He visited the Tomb of the Kings, he went across the river and saw the temples at Karnak, but his appetite for antiquities was small. On other days he rode in the desert, or spent the day with friends at one of the Luxor hotels. He came home from there one evening in rare good spirits, for he had played lawn-tennis with a woman on whom he had operated for malignant tumour six months before and she had skipped about the court like a two-year-old. "God, how I want to be at work again," he exclaimed. "I wonder whether I ought not to have stuck it out, and defied my brain to frighten me with bogies."
Al principio Hugh Morris acudió asiduamente a observar el progreso de las excavaciones, pero al ver que un día seguía al otro sin que se encontrara nada de interés, su presencia se hizo cada vez menos frecuente; no estaba de vacaciones para pasar los días viendo cómo trasladaban arena de un sitio a otro. Visitó el Valle de los Reyes, atravesó el río y contempló los templos de Karnak, pero su apetito por las antigüedades era limitado. Había días que cabalgaba por el desierto, y otros los pasaba reunido con amigos en uno de los hoteles de Luxor. Una noche llegó de allí extrañamente bienhumorado, ya que había estado jugando al tenis con una mujer a la que había operado de un tumor maligno seis meses antes, y ahora brincaba por la pista como si fuese una niña de dos años. —Dios, cómo deseo volver a trabajar —exclamó—. Me pregunto si no debería haberme mantenido firme, y haber desafiado a mi cerebro a que intentara asustarme con sus fantasmas.
The weeks passed on, and now there were but two days left before his return to England, where he hoped to resume work at once: his tickets were taken and his berth booked. As he sat over breakfast that morning with Wilson, there came a workman from the excavation, with a note scribbled in hot haste by Madden, to say that they had just come upon a tomb which seemed to be unrifled, for the slab that closed it was in place and unbroken. To Wilson, the news was like the sight of a sail to a marooned mariner, and when, a quarter of an hour later, Morris followed him, he was just in time to see the slab prised away. There was no sarcophagus within, for the rock walls did duty for that, but there lay there, varnished and bright in hue as if painted yesterday, the mummy-case roughly following the outline of the human form. By it stood the alabaster vases containing the entrails of the dead, and at each corner of the sepulchre there were carved out of the sandstone rock, forming, as it were, pillars to support the roof, thick-set images of squatting apes. The mummy-case was hoisted out and carried away by workmen on a bier of boards into the courtyard of the excavators′ house at Gurnah, for the opening of it and the unwrapping of the dead.
Pasaron otras dos semanas, y ya sólo quedaban dos días para su regreso a Inglaterra, donde esperaba reincorporarse al trabajo de manera inmediata: ya había comprado los billetes y reservado una litera. Mientras desayunaba aquella mañana con Wilson, llegó uno de los trabajadores de la excavación portando una nota garabateada apresuradamente por Madden, diciendo que acaba de toparse con una tumba que parecía estar intacta, ya que la losa que la cerraba no había sido rota. Para Wilson, la noticia fue como la visión de una vela para un marinero abandonado en una isla desierta, y cuando, un cuarto de hora más tarde, Morris le siguió, llegó justo a tiempo para ver cómo la losa era retirada con una palanca. En su interior no había ningún sarcófago, ya que las mismas paredes de roca realizaban su función, pero sí yacía, barnizado con un tinte tan brillante que podría haber sido pintado el día anterior, el ataúd de la momia, que reproducía toscamente los contornos de una figura humana. A su lado estaban las vasijas de alabastro que contenían las entrañas del difunto, y en cada rincón del sepulcro, talladas en la roca, formando cuatro pilares que ayudaban a sostener el techo, había cuatro estatuas de un enorme mono sentado en cuclillas. El ataúd fue izado y trasladado en unas andas de madera por varios trabajadores hasta el patio de la casa de los excavadores en Gurnah, donde se procedería a su apertura y al desvendamiento del cadáver.
They got to work that evening directly they had fed: the face painted on the lid was that of a girl or young woman, and presently deciphering the hieroglyphic inscription, Madden read out that within lay the body of A-pen-ara, daughter of the overseer of the cattle of Senmut.
Se pusieron a trabajar en ello en cuanto terminaron de cenar: el rostro pintado sobre la tapa era el de una chica o el de una mujer joven, y tras descifrar la inscripción jeroglífica, Madden nos leyó que en el interior yacía el cuerpo de A-pen-ara, hija del supervisor de ganado de Senmut.
"Then follow the usual formulas," he said. "Yes, yes ... ah, you′ll be interested in this, Hugh, for you asked me once about it. A-pen-ara curses any who desecrates or meddles with her bones, and should anyone do so, the guardians of her sepulchre will see to him, and he shall die childless and in panic and agony; also the guardians of her sepulchre will tear the hair from his head and scoop his eyes from their sockets, and pluck the thumb from his right hand, as a man plucks the young blade of corn from its sheath."
—El resto sigue la fórmula habitual —dijo—. Sí, sí... Ah, esto te interesará, Hugh, ya que en una ocasión me preguntaste sobre ello. A-pen-ara maldice a todo aquel que profane sus huesos, y en caso de que lo hiciere, los guardianes de su sepulcro acudirán a él para asegurarse de que muera sin descendencia, conociendo el pánico y la agonía; los guardianes de su sepulcro, además, le arrancarán el pelo de la cabeza, le extraerán los ojos de sus cuencas y le arrebatarán el dedo pulgar de su mano derecha al igual que el hombre arrebata sus jóvenes granos a la vaina del maíz.
Morris laughed.
Morris se rió.
"Very pretty little attentions," he said. "And who are the guardians of this sweet young lady′s sepulchre? Those four great apes carved at the corners?"
—¿Qué atentos, verdad? —dijo—. ¿Y quiénes son los guardianes del sepulcro de esta joven y dulce dama? ¿Aquellos cuatro grandes monos tallados en las esquinas?
"No doubt. But we won′t trouble them, for to-morrow I shall bury Miss A-pen-ara′s bones again with all decency in the trench at the foot of her tomb. They′ll be safer there, for if we put them back where we found them, there would be pieces of her hawked about by half the donkey-boys in Luxor in a few days. ′Buy a mummy hand, lady?... Foot of a Gyppy Queen, only ten piastres, gentlemen′ ... Now for the unwinding."
—Sin duda. Pero no hará falta que se molesten, ya que mañana enterraré con toda decencia los huesos de la señorita A-pen-ara al mismo pie de su tumba, en la zanja. Estará más segura allí, ya que si volvemos a dejarla donde la encontramos pronto tendrían trozos de ella la mitad de los rapazuclos de Luxor. «¿Quiere una mano de momia, señora?... Caballero, el pie de una auténtica reina sólo por diez piastras»... Ahora, retiremos las vendas.
It was dark by now, and Wilson fetched out a paraffin lamp, which burned unwaveringly in the still air. The lid of the mummy-case was easily detached, and within was the slim, swaddled body. The embalming had not been very thoroughly done, for all the skin and flesh had perished from the head, leaving only bones of the skull stained brown with bitumen. Round it was a mop of hair, which with the ingress of the air subsided like a belated soufflé, and crumbled into dust. The cloth that swathed the body was as brittle, but round the neck, still just holding together, was a collar of curious and rare workmanship: little ivory figures of squatting apes alternated with silver beads. But again a touch broke the thread that strung them together, and each had to be picked out singly. A bracelet of scarabs and cornelians still clasped one of the fleshless wrists, and then they turned the body over in order to get at the members of the necklace which lay beneath the nape. The rotted mummy-cloth fell away altogether from the back, disclosing the shoulder-blades and the spine down as far as the pelvis. Here the embalming had been better done, for the bones still held together with remnants of muscle and cartilage.
Para entonces ya había oscurecido, y Wilson trajo una lámpara de parafina, que ardía sin ondulaciones en el aire inmóvil. La tapa del ataúd fue retirada sin dificultades, y en su interior se hallaba el delgado y rígido cuerpo. El embalsamado no se había realizado con excesivo cuidado, ya que tanto la piel como la carne de la cabeza habían desaparecido, dejando únicamente los huesos de la calavera manchados de betún marrón. A su alrededor había una mata de pelo que, al entrar en contacto con el aire, se hundió como un soufflé pasado y se deshizo en polvo. Las ropas que envolvían el cuerpo resultaron igual de quebradizas, pero alrededor del cuello aguantaba aún un collar de curiosa y extraña artesanía: pequeñas figurillas de marfil que representaban monos acuclillados se alternaban con cuentas de plata. Pero, de nuevo, bastó un toque para romper el hilo que las unía a todas, y cada elemento tuvo que ser recogido singularmente. Encontraron un brazalete de escarabajos y Cornelias que seguía unido a una de las descarnadas muñecas, y después le dieron la vuelta al cuerpo para recoger los fragmentos del collar que hubieran quedado bajo la nuca. Los podridos ropajes de la momia se desgarraron completamente por la espalda, descubriendo los hombros y la espalda hasta la pelvis. Allí el embalsamamiento había sido mejor realizado, ya que los huesos aún se mantenían juntos, unidos por restos de músculo y cartílago.
Hugh Morris suddenly sprang to his feet.
De repente, Hugh Morris dio un bote.
"My God, look there!" he cried, "one of the lumbar vertebræ, there at the base of the spine, has been broken and clamped together with a metal band. To hell with your antiquities: let me come and examine something much more modern than any of us!"
—¡Dios mío, mirad ahí! —gritó—. Una de las vértebras lumbares, ahí, en la base de la columna. Está rota y vuelta a soldar con la ayuda de una banda de metal. ¡Al diablo con vuestras antiguallas! ¡Dejadme examinar algo que es mucho más moderno que cualquiera de nosotros!
He pushed Jack Madden aside, and peered at this marvel of surgery.
Empujó a un lado a Jack Madden y contempló aquella maravilla de la cirugía.
"Put the lamp closer," he said, as if directing some nurse at an operation. "Yes: that vertebra has been broken right across and has been clamped together. No one has ever, as far as I know, attempted such an operation except myself, and I have only performed it on that little paralysed monkey that crept into my garden one night. But some Egyptian surgeon, more than three thousand years ago, performed it on a woman. And look, look! She lived afterwards, for the broken vertebra put out that bony efflorescence of healing which has encroached over the metal band. That′s a slow process, and it must have taken place during her lifetime, for there is no such energy in a corpse. The woman lived long: probably she recovered completely. And my wretched little monkey only lived two days and was dying all the time."
—Acércame la lámpara —dijo, como si se dirigiese a una enfermera en una de sus operaciones—. Sí: esa vértebra se había roto exactamente por la mitad, y ha sido soldada. Por lo que yo sé, absolutamente nadie, excepto yo, había intentado jamás una operación como ésta, y yo sólo la he llevado a cabo en aquel monito paralizado que se arrastró hasta mi jardín. Y sin embargo, un cirujano egipcio consiguió hacérsela a una mujer hace más de tres mil años. ¡Y mirad, mirad! Sobrevivió, ya que la vértebra rota tiene esa fluorescencia calcica que denota recuperación y que incluso ha cubierto la banda de metal. Algo así requiere un proceso lentísimo, y debió de llevarse a cabo mientras estuvo viva, ya que no se desarrolla en un cadáver. Esta mujer vivió bastante: probablemente se recuperó por completo. Y mi desgraciado monito no aguantó más de dos días de pura agonía.
Those questing hawk-visioned fingers of the surgeon perceived more finely than actual sight, and now he closed his eyes as the tip of them felt their way about the fracture in the broken vertebra and the clamping metal band.
Aquellos experimentados e hipersensibles dedos de cirujano eran capaces de percibir más matices aún que la misma vista, de modo que cerró los ojos mientras recorría con ellos la fractura de la vértebra y la banda de metal que la había mantenido unida.
"The band doesn′t encircle the bone," he said, "and there are no studs attaching it. There must have been a spring in it, which, when it was clasped there, kept it tight. It has been clamped round the bone itself: the surgeon must have scraped the vertebra clean of flesh before he attached it. I would give two years of my life to have looked on, like a student, at that masterpiece of skill, and it was worth while giving up two months of my work only to have seen the result. And the injury itself is so rare, this breaking of a spinal vertebra. To be sure, the hangman does something of the sort, but there′s no mending that! Good Lord, my holiday has not been a waste of time!"
—La banda no rodea el hueso por completo —dijo—, y no hay clavos sujetándola. Debe de tener una especie de resorte que, una vez colocada, la mantiene completamente tensa. Fue puesta de manera que actuara directamente sobre el hueso: el cirujano debió de raspar la vértebra hasta retirar toda la carne antes de acoplarla. Daría dos años de mi vida por haber podido ver, como si fuera un estudiante, el modo en que llevaba a cabo esta obra maestra de la destreza, y desde luego ha merecido la pena abandonar mi trabajo durante dos meses aunque sólo fuera para ver el resultado. Incluso la lesión es tan poco habitual, esta rotura de vértebra espinal... Probablemente la horca provoque algo parecido, ¡pero por supuesto eso sí que ya no tiene arreglo! ¡Dios mío, después de todo mis vacaciones no han resultado ser una pérdida de tiempo!
Madden settled that it was not worth while to send the mummy-case to the museum at Gizeh, for it was of a very ordinary type, and when the examination was over they lifted the body back into it, for reinterment next day. It was now long after midnight and presently the house was dark.
Madden decidió que no merecía la pena enviar el ataúd al museo de Gizeh, ya que era bastante ordinario, y una vez finalizado el examen levantaron el cuerpo para volver a introducirlo en su interior, dejándolo preparado para volver a enterrarlo al día siguiente. Hacía tiempo que había pasado la medianoche y la casa estaba sumida en la oscuridad.
Hugh Morris slept on the ground-floor in a room adjoining the yard where the mummy-case lay. He remained long awake marvelling at that astonishing piece of surgical skill performed, according to Madden, some thirty-five centuries ago. So occupied had his mind been with homage that not till now did he realize that the tangible proof and witness of the operation would to-morrow be buried again and lost to science. He must persuade Madden to let him detach at least three of the vertebræ, the mended one and those immediately above and below it, and take them back to England as demonstration of what could be done: he would lecture on his exhibit and present it to the Royal College of Surgeons for example and incitement. Other trained eyes beside his own must see what had been successfully achieved by some unknown operator in the nineteenth dynasty.... But supposing Madden refused? He always made a point of scrupulously reburying these remains: it was a principle with him, and no doubt some superstition-complex—the hardest of all to combat with because of its sheer unreasonableness—was involved. Briefly, it was impossible to risk the chance of his refusal.
Hugh Morris durmió en la planta baja, en una habitación que daba al patio en el que yacía el ataúd de la momia. Permaneció despierto durante un buen rato, maravillándose ante aquella asombrosa exhibición de cirugía llevada a cabo, según Madden, hacía treinta y cinco siglos. Tan ocupada había estado su mente descubriéndose ante ella que no fue hasta aquel momento que cayó en que la prueba de la operación iba a ser enterrada y perdida para la ciencia al día siguiente. Debía persuadir a Madden para que le permitiera retirar por lo menos tres vértebras, la tratada y las inmediatamente inferior y superior, para que pudiera llevárselas de vuelta a Inglaterra como prueba de lo que podía conseguirse: daría una conferencia sobre su hallazgo y lo presentaría en el Colegio Real de Cirujanos como ejemplo o incitación. Otros ojos capacitados, además de los suyos, debían ver el éxito que había conseguido aquel desconocido cirujano de la decimonovena dinastía... ¿Pero y si Madden se negaba? Continuamente había insistido en la conveniencia de enterrar escrupulosamente aquellos restos: para él se trataba de un principio a seguir, y sin duda había también en ello algo de superstición, un impulso difícil de combatir por lo completamente irracional. En definitiva, era imposible arriesgarse a la posibilidad de que se negara.
He got out of bed, listened for a moment by his door, and then softly went out into the yard. The moon had risen, for the brightness of the stars was paled, and though no direct rays shone into the walled enclosure, the dusk was dispersed by the toneless luminosity of the sky, and he had no need of a lamp. He drew the lid off the coffin, and folded back the tattered cerements which Madden had replaced over the body. He had thought that those lower vertebræ of which he was determined to possess himself would be easily detached, so far perished were the muscle and cartilage which held them together, but they cohered as if they had been clamped, and it required the utmost force of his powerful fingers to snap the spine, and as he did so the severed bones cracked as with the noise of a pistol-shot. But there was no sign that anyone in the house had heard it, there came no sound of steps, nor lights in the windows. One more fracture was needed, and then the relic was his. Before he replaced the ragged cloths he looked again at the stained fleshless bones. Shadow dwelt in the empty eye-sockets, as if black sunken eyes still lay there, fixedly regarding him, the lipless mouth snarled and grimaced. Even as he looked some change came over its aspect, and for one brief moment he fancied that there lay staring up at him the face of a great brown ape. But instantly that illusion vanished, and replacing the lid he went back to his room.
Se levantó de la cama, escuchó un momento a través de su puerta, y después salió al patio silenciosamente. La luna ya había salido, ya que el brillo de las estrellas había palidecido, y aunque sus rayos no caían directamente sobre el patio, la penumbra había sido dispersada por la luminosidad del cielo, de modo que no necesitó una linterna. Levantó la tapa del ataúd y retiró los trapos andrajosos con los que Madden había vuelto a cubrir el cuerpo. Había pensado que aquellas vértebras inferiores que estaba determinado a conseguir iban a separarse fácilmente, tan dañados estaban tanto los músculos como el cartílago; sin embargo se resistieron como si estuvieran agarradas por un cepo, y tuvo que emplear hasta el último gramo de fuerza que había en sus poderosas manos para partir la columna, lo que provocó que los dañados huesos se desgajaran ruidosamente, como un disparo. Pero no hubo indicios de que nadie en la casa lo hubiera oído, ya que no se oyeron pasos, ninguna luz se encendió. Provocó otra fractura y la reliquia fue suya. Antes de volver a colocar en su sitio aquellos ropajes hechos jirones, volvió a contemplar aquellos huesos manchados y descarnados. Las vacías cuencas se habían llenado de sombras, como si aún contuvieran unos ojos hundidos y negros que le estuvieran mirando fijamente; la boca sin labios parecía gruñir y hacer muecas. Incluso mientras miraba pareció sobrevenir sobre ella un cambio de aspecto, ya que durante un breve momento le pareció que en su lugar yacía un enorme mono marrón que le contemplaba. Pero aquella ilusión se desvaneció instantáneamente y, tras volver a colocar la tapa del ataúd, regresó a su habitación.
The mummy-case was reinterred next day, and two evenings after Morris left Luxor by the night train for Cairo, to join a homeward-bound P. & O. at Port Said. There were some hours to spare before his ship sailed, and having deposited his luggage, including a locked leather despatch-case, on board, he lunched at the Café Tewfik near the quay. There was a garden in front of it with palm trees and trellises gaily clad in bougainvillias: a low wooden rail separated it from the street, and Morris had a table close to this. As he ate he watched the polychromatic pageant of Eastern life passing by: there were Egyptian officials in broad-cloth frock coats and red fezzes; barefooted splay-toed fellahin in blue gabardines; veiled women in white making stealthy eyes at passers-by; half-naked gutter-snipes, one with a sprig of scarlet hibiscus behind his ear; travellers from India with solar topees and an air of aloof British superiority; dishevelled sons of the Prophet in green turbans; a stately sheik in a white burnous; French painted ladies of a professional class with lace-rimmed parasols and provocative glances; a wild-eyed dervish in an accordion-pleated skirt, chewing betel-nut and slightly foaming at the mouth. A Greek boot-black with box adorned with brass plaques tapped his brushes on it to encourage customers, an Egyptian girl squatted in the gutter beside a gramophone, steamers passing into the Canal hooted on their syrens.
La momia fue reenterrada al día siguiente, y dos días más tarde Morris abandonó Luxor en el tren nocturno de El Cairo, para después tomar el barco que le llevaría desde Port Said hasta casa. Aún le quedaban algunas horas libres antes de que el barco partiera, por lo que tras haber facturado su equipaje, incluido un maletín de piel bien cerrado, almorzó en el café Tewfik, cercano al muelle. Frente a él había un jardín repleto de palmeras y de vallas alegremente sepultadas por buganvillas: una barandilla de madera no muy alta lo separaba de la calle, y Morris había pedido una mesa cercana a ésta. Mientras comía observó el policromático paisanaje del mundo oriental desfilando frente a él: había oficiales egipcios vestidos con anchos abrigos cruzados y tocados con feces rojos; fellahins descalzos y con los dedos de los pies increíblemente separados y vestidos con gabardina; mujeres con velo y de punta en blanco que lanzaban miradas furtivas a aquellos con los que se cruzaban; desharrapados que vagaban semidesnudos, uno de ellos tocado con un ramillete de hibiscos escarlatas detrás de la oreja; viajeros de la India con anchos sombreros para protegerse del sol y aire de distante superioridad británica; desaliñados hijos del Profeta con turbantes verdes; un majestuoso jeque de blanco inmaculado; maquilladas damas francesas, indudablemente profesionales, con sus parasoles bordados y sus provocativas miradas; un derviche de mirada salvaje, vestido con una falda de acordeón, que mascaba la nuez del betel dejando escapar parte del contenido de su boca por las comisuras de los labios. Un limpiabotas griego que llevaba una caja adornada por placas de metal golpeaba sobre ella con sus cepillos invitando a los clientes; una joven egipcia se sentaba en cuclillas sobre un canalón escuchando un gramófono; los vapores que recorrían el canal hacían sonar sus sirenas.
Then at the edge of the pavement there sauntered by a young Italian harnessed to a barrel-organ: with one hand he ground out a popular air by Verdi, in the other he held out a tin can for the tributes of music-lovers: a small monkey in a yellow jacket, tethered to his wrist, sat on the top of his instrument. The musician had come opposite the table where Morris sat: Morris liked the gay tinkling tune, and feeling in his pocket for a piastre, he beckoned to him. The boy grinned and stepped up to the rail.
Entonces, paseando junto al borde de la acera, llegó un joven italiano con un organillo colgado: con una mano tocaba una popular pieza de Verdi y con la otra agarraba una pequeña taza de metal en la que recibía el tributo de los amantes de la música; un monito vestido con una chaquetilla amarilla, unido a su muñeca por un cordel, se sentaba sobre su instrumento. El músico se había situado frente a Morris. A éste le agradó la alegre y tintineante tonada, buscó en su bolsillo una piastra y le hizo señas con la mano para que se acercara. El muchacho sonrió y se aproximó a la barandilla.
Then suddenly the melancholy-eyed monkey leaped from its place on the organ and sprang on to the table by which Morris sat. It alighted there, chattering with rage in a crash of broken glass. A flower-vase was upset, a plate clattered on to the floor. Morris′s coffee-cup discharged its black contents on the tablecloth. Next moment the Italian had twitched the frenzied little beast back to him, and it fell head downwards on the pavement. A shrill hubbub arose, the waiter at Morris′s table hurried up with voluble execrations, a policeman kicked out at the monkey as it lay on the ground, the barrel-organ tottered and crashed on the roadway. Then all subsided again, and the Italian boy picked up the little body from the pavement. He held it out in his hands to Morris.
Entonces, repentinamente, el melancólico mono saltó del organillo para arrojarse sobre la mesa en la que estaba sentado Morris. Aterrizó sobre ella, chillando con rabia entre una barahúnda de cristales rotos. Un jarrón volcó violentamente, un plato se hizo añicos contra el suelo, la taza de café de Morris descargó su negro contenido sobre el mantel. Inmediatamente, el italiano tiró hacia sí de la cuerda y la pequeña y frenética bestia salió disparada hacia atrás, cayendo de cabeza sobre el pavimento. Se armó un pequeño alboroto, el camarero que había atendido a Morris imprecó al joven con volubles insultos, un policía pateó al mono mientras yacía en el suelo y el organillo se tambaleó hasta acabar por caer y despedazarse contra el suelo. Después, todo volvió a calmarse, y el muchacho italiano recogió de la calzada el pequeño cadáver del mono. Lo extendió en sus brazos hacia Morris.
"E morto," he said.
—E morto —dijo.
"Serve it right, too," retorted Morris. "Why did it fly at me like that?"
—Merecido lo tenía —replicó Morris—. ¿Por qué ha saltado sobre mí de esa manera?
He travelled back to London by long sea, and day after day that tragic little incident, in which he had had no responsible part, began to make a sort of colouring matter in his mind during those hours of lazy leisure on ship-board, when a man gives about an equal inattention to the book he reads and to what passes round him. Sometimes if the shadow of a seagull overhead slid across the deck towards him, there leaped into his brain, before his eyes could reassure him, the ludicrous fancy that this shadow was a monkey springing at him. One day they ran into a gale from the west: there was a crash of glass at his elbow as a sudden lurch of the ship upset a laden steward, and Morris jumped from his seat thinking that a monkey had leaped on to his table again. There was a cinematograph show in the saloon one evening, in which some naturalist exhibited the films he had taken of wild life in Indian jungles: when he put on the screen the picture of a company of monkeys swinging their way through the trees Morris involuntarily clutched the sides of his chair in hideous panic that lasted but a fraction of a second, until he recalled to himself that he was only looking at a film in the saloon of a steamer passing up the coast of Portugal. He came sleepy into his cabin one night and saw some animal crouching by the locked leather despatch-case. His breath caught in his throat before he perceived that this was a friendly cat which rose with gleaming eyes and arched its back....
A medida que iban pasando los días y que el barco le acercaba cada vez más a Londres, aquel trágico incidente, del que él no había sido responsable, se convirtió en un motivo recurrente al que su mente regresaba una y otra vez durante aquellas interminables horas de ocio a bordo, en las que un hombre presta tan poca atención al libro que está leyendo como a lo que pasa a su alrededor. A veces, si la sombra de una gaviota recorría la cubierta en su dirección, su primer pensamiento, antes de que sus ojos pudieran contradecirle, era el de que aquella sombra era un mono arrojándose sobre él. Un día se encontraron con una fuerte tormenta procedente del oeste: un estallido de cristales se produjo junto a su codo, debido a que un repentino bandazo del barco había desequilibrado al camarero, y Morris se levantó bruscamente de su mesa pensando que el mono había vuelto a saltar sobre ella. Una noche hubo un espectáculo cinematográfico en el gran salón, durante el cual un naturalista exhibió las grabaciones que había tomado de la vida salvaje en las junglas de la India: cuando en la pantalla aparecieron las imágenes de un grupo de monos balanceándose entre los árboles, Morris agarró involuntariamente los brazos de su silla dominado por un pánico atroz que le atenazó durante una fracción de segundo hasta que se dijo a sí mismo que sólo estaba viendo una película en el salón de un vapor que pasaba frente a las costas de Portugal. Una noche en su camarote, estando medio adormecido, vio un animal agachado junto a su maletín de cuero. Su respiración se detuvo bruscamente antes de darse cuenta de que sólo se trataba de un amistoso gato que le miró con ojos brillantes y arqueando el lomo...
These fantastic unreasonable alarms were disquieting. He had as yet no repetition of the hallucination that he saw a monkey, but some deep-buried "idea," to cure which he had taken two months′ holiday, was still unpurged from his mind. He must consult Robert Angus again when he got home, and seek further advice. Probably that incident at Port Said had rekindled the obscure trouble, and there was this added to it, that he knew he was now frightened of real monkeys: there was terror sprouting in the dark of his soul. But as for it having any connection with his pilfered treasure, so rank and childish a superstition deserved only the ridicule he gave it. Often he unlocked his leather case and sat poring over that miracle of surgery which made practical again long-forgotten dexterities.
Aquellos sustos fantásticos e irracionales eran inquietantes. Todavía no se había repetido la alucinación del monito, pero desde luego aquello para cuya cura había pasado dos meses en Egipto seguía profundamente enterrado en su mente. Debería volver a consultar a Robert Angus en cuanto llegara a casa y pedirle consejo. Probablemente aquel incidente de Port Said había reavivado el problema y además le había añadido una nueva dimensión: ahora estaba asustado de monos reales, brotaba terror de la oscuridad de su alma. Pero en cuanto a que aquello tuviera relación con su tesoro hurtado... una superstición tan infantil y absurda como aquella sólo merecía ser ridiculizada. A menudo abría su maletín de cuero y se sentaba a contemplar aquel milagro de la cirugía que podía volver a convertir en prácticas habilidades largamente olvidadas.
But it was good to be back in England. For the last three days of the voyage no menace had flashed out on him from the unknown dusks, and surely he had been disquieting himself in vain. There was a light mist lying over Regent′s Park on this warm March evening, and a drizzle of rain was falling. He made an appointment for the next morning with the specialist, he telephoned to the hospital that he had returned and hoped to resume work at once. He dined in very good spirits, talking to his manservant, and, as subsequently came out, he showed him his treasured bones, telling him that he had taken the relic from a mummy which he had seen unwrapped and that he meant to lecture on it. When he went up to bed he carried the leather case with him. Bed was comfortable after the ship′s berth, and through his open window came the soft hissing of the rain on to the shrubs outside.
Pero se sentía contento de volver a Inglaterra. Durante los tres últimos días de viaje ninguna amenaza había surgido de entre las sombras, de modo que probablemente se había estado preocupando en vano. Aquella cálida tarde de marzo se había posado una ligera niebla sobre Regent′s Park y caía una fina llovizna. Estableció una cita con el especialista para la mañana siguiente y telefoneó al hospital para informar de que había regresado y que quería reincorporarse al trabajo de inmediato. Cenó de muy buen humor, charlando con su criado, y, cuando surgió el tema en la conversación, le mostró sus preciados huesos, contándole que había tomado la reliquia de una momia que había visto desvendada y que pretendía ofrecer una conferencia al respecto. Cuando se fue a la cama se llevó consigo el maletín de piel. La cama resultaba comodísima en comparación con la litera del barco, y a través de la ventana abierta le llegaba el suave siseo de la lluvia cayendo sobre los arbustos.
His servant slept in the room immediately over his. A little before dawn he woke with a start, roused by horrible cries from somewhere close at hand. Then came words yelled out in a voice that he knew:
Su criado dormía en una habitación situada directamente sobre la suya. Un poco antes de que amaneciera se despertó sobresaltado a causa de unos horribles chillidos que llegaban de algún lugar muy cercano. Entonces oyó unos gritos inteligibles que pertenecían a una voz a la que conocía bien:
"Help! Help!" it cried. "O my God, my God! Ah—h—" and it rose to a scream again.
The man hurried down and clicked on the light in his master′s room as he entered. The cries had ceased: only a low moaning came from the bed. A huge ape with busy hands was bending over it; then taking up the body that lay there by the neck and the hips he bent it backwards and it cracked like a dry stick. Then it tore open the leather case that was on a table by the bedside, and with something that gleamed white in its dripping fingers it shambled to the window and disappeared.
El criado se apresuró descendiendo las escaleras y encendió la luz de la habitación de Morris al entrar. Los gritos habían cesado: ya sólo se oía un suave gemido que llegaba desde la cama. Sobre ella se inclinaba un enorme simio enfrascado en alguna labor. Entonces, tomando el cuerpo que allí yacía por el cuello y la cadera, el simio lo dobló hacia atrás hasta que crujió como un palo seco. Después, abrió violentamente el maletín de piel que estaba sobre la mesilla de noche, agarró algo que brilló entre sus húmedos dedos y se abalanzó por la ventana desapareciendo en la noche.
A doctor arrived within half an hour, but too late. Handfuls of hair with flaps of skins attached had been torn from the head of the murdered man, both eyes were scooped out of their sockets, the right thumb had been plucked off the hand, and the back was broken across the lower vertebræ.
Un doctor llegó media hora después, pero era demasiado tarde. Puñados de pelo con trozos de piel unidos a ellos habían sido arrancados de la cabeza del hombre asesinado, ambos ojos habían sido extraídos de sus cuencas, el pulgar derecho había sido arrancado de cuajo, y la espalda se había roto a la altura de las vértebras inferiores.
Nothing has since come to light which could rationally explain the tragedy. No large ape had escaped from the neighbouring Zoological Gardens, or, as far as could be ascertained, from elsewhere, nor was the monstrous visitor of that night ever seen again. Morris′s servant had only had the briefest sight of it, and his description of it at the inquest did not tally with that of any known simian type. And the sequel was even more mysterious, for Madden, returning to England at the close of the season in Egypt, had asked Morris′s servant exactly what it was that his master had shown him the evening before as having been taken by him from a mummy which he had seen unwrapped, and had got from him a sufficiently conclusive account of it. Next autumn he continued his excavations in the cemetery at Gurnah, and he disinterred once more the mummy-case of A-pen-ara and opened it. But the spinal vertebræ were all in place and complete: one had round it the silver clip which Morris had hailed as a unique achievement in surgery.
Desde entonces, no ha salido a la luz ninguna revelación que pudiera explicar racionalmente la tragedia. Ningún simio había escapado del vecino jardín zoológico, ni, según se pudo comprobar, de ningún otro sitio. Aquel monstruoso visitante nocturno no volvió a ser visto. Y el desenlace resultó aún más misterioso, ya que Madden, al regresar a Inglaterra tras la finalización de la temporada en Egipto, le preguntó al criado de Morris qué era exactamente aquello que su señor le dijo haber tomado de una momia desvendada, y recibió de él la suficiente información como para hacerse una idea clara de lo que se trataba. Al siguiente otoño continuó sus excavaciones en el cementerio de Gurnah, volvió desenterrar el ataúd de A-pen-ara y lo abrió. Sin embargo, la columna vertebral estaba entera y en su sitio: una de las vértebras tenía el aro plateado que Morris había saludado como un logro único en la historia de la cirugía.