"THE BED BY THE WINDOW -- [La cama junto a la ventana] "
E.F Benson (England, 1867-1940) THE BED BY THE WINDOW -- [La cama junto a la ventana] Edición bilingüe, inglés-español, de Miguel Garci-Gomez -- --
[Ocultar títulos]
PROLOGUE
My friend Lionel Bailey understands the works of Mr. Einstein, and he reads them with the rapt, thrilled attention that more ordinary people give to detective stories. He says they are so exciting that he cannot put them down: they make him late for dinner. It may be owing to this unusual mental conformation of his that he talks about time and space in a manner that is occasionally puzzling, for he thinks of them as something quite different from our accepted notions of them, and to-night, as we sat over my fire hearing a spring-gale of March bugling outside, and dashing solid sheets of rain against my window, I had found him very difficult to follow. But though he thinks in terms which the average man finds unintelligible, he is always ready (though with an effort) to quit the austere heights on which he naturally roams, and explain. And his explanations are often so lucid that the average man (I allude to myself) can generally get some idea of what he means. Just now he had made some extremely cryptic remark about the real dimensions of time, and of the palpable incorrectness of our conception of it; but rightly interpreting the moaning sound with which I received this, he very kindly came to my aid.
Mi amigo Lionel Bailey entiende las obras del señor Einstein, y las lee con la atención ensimismada y emocionada que la gente corriente dedica a las novelas de detectives. Dice que resultan tan excitantes que es incapaz de dejarlas; siempre le hacen llegar tarde a la cena. Podría ser debido a esta inusual configuración mental que habla sobre el tiempo y el espacio de una manera que a menudo resulta desconcertante, ya que sobre estas cosas piensa de un modo muy diferente a nuestras nociones aceptadas sobre ellas. Aquella noche, sentados junto a mi chimenea oyendo una típica tormenta primaveral de marzo que aullaba en el exterior y arrojaba espesas cortinas de agua contra mi ventana, me había resultado particularmente difícil seguirle. Pero aunque piensa en términos que el hombre corriente encuentra ininteligibles, siempre está dispuesto (aunque con esfuerzos) a abandonar las austeras alturas en las que ronda de manera tan natural para explicarse. Y sus explicaciones son a menudo tan lúcidas que el hombre corriente (me aludo a mí mismo) puede hacerse una idea general de lo que quiere decir. Justo entonces acababa de realizar un comentario extremadamente críptico sobre las dimensiones reales del tiempo, y la evidente incorrección de nuestra concepción sobre el mismo; pero interpretando correctamente el gemido con el que lo recibí, acudió generosamente al rescate.
"You see, time, as we think of it," he said, "is a most meaningless convention. We talk of the future and the past as if they were opposite poles, whereas they are really the same. What we thought of as the future a minute ago or a century ago, we now see to be the past; the future is always in process of becoming the past. The two are the same, as I said just now, looked at from different points."
—Verás, el tiempo, tal y como lo entendemos —dijo—, es una convención sin sentido. Hablamos del futuro y del pasado como si se tratase de polos opuestos, cuando en realidad son lo mismo. Aquello que teníamos por el futuro hace un minuto o hace un siglo, ha pasado ahora a ser el pasado; el futuro siempre está en proceso de convertirse en pasado. Ambos son lo mismo, tal y como acabo de decir, sólo que vistos desde diferentes perspectivas.
"But they aren′t the same," said I, rather incautiously. "The future may become the past, but the past never becomes the future."
—Pero no son lo mismo —dije, de manera bastante poco prudente—. El futuro puede convertirse en pasado, pero el pasado nunca se convierte en futuro.
Lionel sighed.
Lionel suspiró.
"A most unfortunate remark," he said. "Why, the whole of the future is made up of the past; it entirely depends on it; the future consists of nothing else but the past."
—Una afirmación de lo más desafortunada —dijo—. Vaya, si es que todo el futuro está construido a base de pasado; depende de él completamente; el futuro no consiste en otra cosa que no sea el pasado.
I did see what he meant. There was no denying it, so I tried something else.
Creí entender lo que quería decir. No había razón para negarlo, de modo que intenté otra cosa.
"A slippery slidey affair altogether," I said. "The future becomes the past, and the past the future. But luckily there′s one firm spot in this welter, and that′s the present. That′s solid; there′s nothing wrong with the present, is there?"
—Sin duda se trata de un asunto resbaladizo y complejo —dije—. El futuro pasa a ser pasado, y el pasado futuro. Pero afortunadamente hay un referente seguro en toda esta confusión, y ese es el presente. El presente es algo sólido; no hay ningún tipo de duda respecto al presente ¿no?
Lionel moved slightly in his chair—an indulgent, patient movement.
Lionel se revolvió ligeramente en su silla. Un movimiento de indulgencia, paciente...
"Oh dear, oh dear," he said. "You′ve chosen as your firm, solid point the most shifting and unstable of all. What is the present? By the time you′ve said ′This is the present,′ it has slid away into the past. The past has got some sort of real existence and we know that the future will blossom out of it. But the present hardly can be said to exist at all, for the moment you say that it is here, it has changed. It is far the most elusive part of the phantom which we call Time. It is the door, that is the most that can be said for it, through which the future passes into the past. And somehow, though it scarcely exists, we can see from it into the past and into the future."
—Señor, Señor —dijo—. Has escogido como referente firme y sólido al más inestable y cambiable de todos. ¿Qué es el presente? Para cuando hayas acabado de decir «esto es el presente», ya se habrá deslizado hacia el pasado. El pasado tiene una suerte de existencia real, y sabemos que el futuro florecerá a partir de él. Pero apenas se puede defender la existencia del presente, ya que en el preciso momento en el que dices que está ahí, ha cambiado. Es, de lejos, el aspecto más elusivo del fantasma que llamamos Tiempo. Es la puerta, y eso es lo máximo que de él se puede decir, a través de la cual el futuro pasa a ser el pasado. Y de algún modo, aunque apenas existe, desde él podemos ver tanto el pasado como el futuro.
I felt I could venture to contradict that.
Sentí que podía atreverme a contradecir este último punto.
"Thank heaven we can′t," I said. "It would be the ultimate terror to be able to see into the future. It′s bad enough sometimes to be able to remember the past."
—Gracias a Dios, eso no es posible —dije—. Resultaría terrorífico poder ver el futuro. Ya es suficientemente malo a veces tener que recordar el pasado.
He shook his head.
Él negó con la cabeza.
"But we can see into the future," he said. "The future is entirely evolved out of the past, and if we knew everything about the past, we should equally know everything about the future. Everything that happens is merely a fresh link in the chain of unalterable consequences. The little we know about the solar system, for instance, makes it a certainty that the sun will rise to-morrow."
—Pero sí podemos ver el futuro —dijo—. El futuro evoluciona a partir del pasado, y si pudiéramos saberlo todo sobre el pasado deberíamos conocer también todo sobre el futuro. Todo lo que sucede es tan sólo un nuevo eslabón en una cadena de consecuencias inalterables. Lo poco que sabemos del sistema solar, por ejemplo, nos asegura que el sol volverá a aparecer por la mañana.
"Oh, that kind of thing," said I. "Just material, mathematical deductions."
—Oh, te refieres a eso —dije yo—. Deducciones materiales y matemáticas.
"No, all kinds of things. For instance, I′m sure you know the certainty that we all have now and then that somebody present is about to say some particular definite sentence. A few seconds pass, and then out it comes precisely as we had known it would. That′s not so material and mathematical. It′s a little instance of a very big thing called clairvoyance."
—No, me refiero a todo tipo de cosas. Por ejemplo, estoy seguro de que en alguna ocasión habrás tenido la certeza que todos experimentamos una y otra vez de que alguien va a decir algo en particular. Pasan un par de segundos y entonces dice exactamente lo que estábamos esperando que dijera. Eso no tiene nada de matemático ni de material. Es un pequeño ejemplo de algo importantísimo llamado clarividencia.
"I know what you mean," I said. "But it may be some trick of the brain. It isn′t a normal experience."
—Ya sé a qué te refieres —dije—. Pero podría tratarse de un truco del cerebro. No se trata de una experiencia normal.
"Everything is normal," said Lionel. "Everything depends on some rule. We only call things abnormal when we don′t know what the rule is. Then there are mediums: mediums constantly see into the future, and to some extent everyone is a medium: we′ve all had glimpses."
—Todo es normal —dijo Lionel—. Todo depende de alguna regla. Sólo llamamos anormales a aquellas cosas cuyas reglas desconocemos. Y además están los médium: los médium ven constantemente el futuro, y hasta cierto punto todos somos médium: todos hemos tenido pequeñas revelaciones.
He paused a moment.
Hizo una pausa momentánea.
"And there is such a simple explanation," he said. "You see, we′re all existing in eternity, though just for the span of our lifetime we′re also existing in Time. But there′s eternity outside Time: Time is a sort of mist lying round us. Now and then the mist clears, and then—how shall I express anything so simple?—then we look down on Time, like a little speck of an island below us, quite clear, future and past and present, and lawfully small. We get just a glimpse, no more, and then the mist closes round us again. But on these occasions we can see into the future just as clearly as we can look into the past, and we can see not only those who have passed outside the mist of material phenomena, whom we call ghosts, but the future or the past of those who are still inside it. They all appear to us then as they are in eternity, where there is neither past nor future."
—Y en realidad existe una explicación muy simple —dijo—. Verás, todos existimos en la Eternidad, y sólo durante ese tramo que representa nuestra vida existimos a la vez en el Tiempo. Pero la Eternidad está al margen del Tiempo: el Tiempo es como una especie de niebla que nos envuelve. De vez en cuando, la niebla se aclara, y entonces... ¿Cómo expresar algo tan simple?... Entonces podemos contemplar el Tiempo desde arriba, como si se tratara de una pequeña isla bajo nosotros, perfectamente visible, tanto el futuro, como el presente, como el pasado. Tan sólo podemos echar un vistazo antes de que la niebla vuelva a espesarse y nos envuelva. Pero en esas ocasiones podemos ver el futuro tan claramente como vemos el pasado, y podemos ver también no sólo a aquellos que han trascendido la niebla de los fenómenos materiales, aquellos a los que llamamos fantasmas, sino también el futuro o el pasado de aquellos que aún permanecen en su interior. Todos aparecen ante nosotros tal y como son en la Eternidad, donde no hay ni pasado ni futuro.
I suddenly found that my grip on what he was saying was beginning to give way.
Noté que mi capacidad de retener lo que me estaba diciendo empezaba a debilitarse.
"That′s enough for one night," said I flippantly. "The future is the past, and the past is the future, and there isn′t any present, and ghosts may come from what has happened or what will happen. I should like to see a ghost out of the future.... And as you′ve had a whisky and soda in the immediate past, I feel sure you will have one in the immediate future, as it′s the same thing. Say when."
—Creo que será suficiente por esta noche —comenté con ligereza—. El futuro es el pasado y el pasado es el futuro, el presente no existe y los fantasmas podrían surgir de lo que ha ocurrido o de lo que aún está por ocurrir. Me gustaría ver un fantasma del futuro... Y, como te acabas de tomar un whisky con soda en el pasado inmediato, estoy seguro de que te apetecerá tomarte otro en un futuro cercano, ya que ambas cosas son lo mismo. Dime cuándo.
I was off into the country next day in order to make amends for a couple of months of wilful idleness in London by hermitizing myself in a small village on the coast of Norfolk, where I knew nobody, and where, I was credibly informed, there was nothing to do; I should thus have to work in order to get through the hours of the day. There was a house there, kept by a man and his wife who took in lodgers, and there I proposed to plant myself till I had got through these criminal arrears. Mr. Hopkins had been a butler, and his wife a cook, and—so I was told by a friend who had made trial of their ministrations—they made their inmates extremely comfortable. There were a couple of other folk, Mr. Hopkins had written to me, now staying in the house, and he regretted he could not give me a sitting-room to myself. But he could provide me with a big double bedroom, where there was ample room for a writing-table and my books. That was good enough.
Al día siguiente partí hacia el campo, con la idea de recluirme, a modo de compensación por el par de meses que había pasado perezosamente en Londres, en un pequeño pueblo de la costa de Norfolk, donde no conocía a nadie y en el que, me había informado, no había absolutamente nada que hacer; eso me obligaría a concentrarme en el trabajo aunque sólo fuera para pasar el día de algún modo. Había allí una casa, propiedad de un hombre y su esposa, en la que se aceptaban huéspedes, y en la que planeé recluirme hasta liquidar aquel infernal atraso que arrastraba. El señor Hopkins había sido mayordomo y su esposa cocinera, y (o eso me había comentado un amigo que había podido juzgar sus atenciones) conseguían que sus hospedados se sintiesen realmente cómodos. El señor Hopkins me había escrito para informarme de que en aquel momento había una pareja alojada en la casa, por lo que lamentaba no poder ofrecerme una sala de estar para mí solo. Pero podría proporcionarme una enorme habitación doble, en la que habría suficiente espacio tanto para mi mesa de trabajo como para mis libros. Era suficiente.
Hopkins had ordered a car to convey me from the nearest railway-station, six miles distant, to Faringham, and a little before sunset, on a bright windy day of March, I came to the village. Though I had certainly never been here before, I had some odd sense of remote familiarity with it, and I supposed I must have seen and forgotten some hamlet which was like it. There was just one street lined with fishermen′s houses, built of rounded flints, with nets hung up to dry on the walls of small plots in front, and a few miscellaneous shops. We passed through the length of this, and came at the end to a much bigger, three-storied house, at the gate of which we stopped. A spacious square of garden separated it from the road, with espaliered pear-trees bordering the path that led to the front door; beyond flat open country stretched away to the horizon, intersected with big dykes and ditches, across which I could see, a mile distant, a line of white shingle where lay the sea. My arrival was hooted on the motor-horn, and Hopkins, a prim dark spare man, came out to see to my luggage. His wife was waiting inside, and she took me up to my room.
Hopkins había enviado un coche a recogerme a la estación de tren más cercana, a once kilómetros de Faringham, y un poco antes de la puesta del sol, un día ventoso y despejado de marzo, llegué al pueblo. Aunque nunca había estado allí, sentí una extraña sensación de remota familiaridad, y supuse que en alguna ocasión debería haber visto, y posteriormente olvidado, alguna aldea parecida. Tan sólo tenía una calle bordeada por casas de pescadores, hechas a base de piedras redondeadas y en cuyas paredes había redes colgadas a secar, y un par de tiendas diversas. La recorrimos en su completa longitud hasta llegar, al final, a una casa de tres pisos, en cuya puerta nos detuvimos. Un espacioso jardín la separaba de la carretera, y una hilera de espigados perales bordeaba el sendero que conducía a la entrada principal; más allá, el terreno se despejaba y se alargaba hacia el horizonte, entrecruzado por grandes diques y zanjas, a través de las cuales pude ver, a dos kilómetros de distancia, una franja blanca de guijarros que anunciaba la presencia del mar. Mi llegada fue anunciada por el claxon del coche, y Hopkins, un hombre delgado, austero y moreno, salió para recoger mi equipaje. Su mujer estaba esperando en el interior, y me condujo hasta mi habitación.
Certainly it would do very well: there were two windows commanding a view of the marsh eastwards, in one of which was set a big writing-table. A fire sparkled on the hearth, two beds stood in opposite angles of the room, one near the second window, the other by the fireplace, in front of which was a large arm-chair. This arm-chair had a footstool, under the table was a waste-paper basket, and on it one of those old-fashioned but convenient contrivances which show the day of the month and the day of the week, with pegs to adjust them. Everything had been thought out for comfort, everything looked spotlessly clean and cared-for, and at once I felt myself at home here.
Ciertamente era perfecta: tenía dos ventanas desde las que se veían las marismas del este, y junto a una de ellas había sido colocado un enorme escritorio. Un fuego chisporroteaba en la chimenea y había dos camas situadas en lugares opuestos de la habitación, una cerca de la segunda ventana y la otra junto a la chimenea, enfrente de la cual había un enorme sillón. Este sillón tenía una alfombrilla, bajo el escritorio había una papelera, y sobre ella uno de esos anticuados pero útiles artefactos que muestran el día del mes y de la semana en el que se encuentra uno, con clavijas para ajustado. Todo estaba pensado para resultar cómodo; todo parecía inmaculadamente limpio y cuidado, y me sentí como en casa al instante.
"But what a charming room, Mrs. Hopkins," I said. "It′s just what I want."
—Pero qué habitación más acogedora, señora Hopkins —dije—, es precisamente lo que estaba buscando.
She moved away from the door as I spoke, to let her husband enter with my bags. She gave him one swift ugly look, and I found myself thinking, "How she dislikes him!" But the impression was momentary, and having elected to sleep in the bed by the fireplace, I went downstairs with her for a cup of tea, while her husband unpacked for me.
Ella se apartó de la puerta mientras yo hablaba para dejar a su esposo pasar con las maletas. Le arrojó una mirada fugaz y hostil, y me descubrí pensando: «cómo le odia». Pero la impresión fue momentánea, y habiendo escogido dormir en la cama de al lado de la chimenea, bajé las escaleras junto a ella para tomar una taza de té mientras su marido deshacía mi equipaje.
When I came up again the unpacking was over, and all my effects disposed, clothes laid in drawers and cupboards, and my books and papers neatly stacked on the table. There was no settling down to be done; I had stepped into possession of this pleasant room as if I had long lived and worked in it. Then my eye fell on the little adjustable contrivance on the table for displaying the current date, and I saw that this one detail had escaped the vigilance of my hosts, for it marked Tuesday, May 8th, instead of the true date, Thursday, March 22nd. I was rather pleased to observe that the Hopkinses were not too perfect, and after twisting the record back to the correct date I instantly settled down to work, for there was nothing to get used to before I felt at home.
Cuando volví a subir, su labor ya estaba terminada, y todos mis efectos habían sido dispuestos, las ropas guardadas en los cajones del armario y los libros y papeles ordenadamente colocados sobre la mesa. No había pegas posibles; había tomado posesión de aquella agradable habitación como si siempre hubiera vivido y trabajado en ella. Entonces me fijé en que la fecha que marcaba aquel pequeño artefacto ajustable que había sobre la mesa: era un detalle que se le había pasado por alto a la vigilancia de mis caseros, ya que marcaba martes 8 de mayo en vez de la fecha real, jueves 22 de marzo. Me satisfizo bastante comprobar que, después de todo, los Hopkins no eran completamente perfectos, y tras hacer retroceder las ruedecillas hasta que marcaran la fecha correcta, me sumergí en el trabajo inmediatamente, ya que no necesitaba acostumbrarme a nada antes de sentirme como en casa.
A plain and excellent dinner was served some three hours later, and I found that one of my fellow-guests was an elderly sepulchral lady with a genteel voice who spoke but rarely and then about the weather. She had by her on the table a case of Patience cards and a bottle of medicine. She took a dose of the latter before and after her meal, and at once retired to the common sitting-room, where that night and every night she played long sad games of Patience. The other was a ruddy young man who confided to me that he was making a study of the minute fresh-water fleas that infest fresh-water snails, for which daily he dragged the dykes. He had been so fortunate as to find a new species which would undoubtedly be called Pulex Dodsoniana in his honour. Hopkins waited on us with soft velvet-footed attention, and his wife brought in the admirable fruits of her kitchen. Once there was some slight collision of crockery in her tray, and happening to look up I saw the glance he gave her. It was not mere dislike that inspired it, but some quiet, deadly hatred. Dinner over, I went in for a few minutes to the sitting-room, where the sepulchral lady was sitting down to her Patience and Mr. Dodson to his microscope, and very soon betook myself upstairs to resume my work.
Una cena sencilla y excelente fue servida tres horas más tarde, y descubrí que uno de mis compañeros de hospedaje era una dama anciana y sepulcral dotada de una voz gentil pero que apenas hablaba, y como mucho para comentar el tiempo. Tenía junto a ella, sobre la mesa, una baraja de cartas y una botella de medicina. Tomó una dosis de la última tras haber comido, y de inmediato se retiró a la sala de estar común, donde aquella noche y todas las que le siguieron jugó interminables y tristes solitarios. El otro era un joven colorado que me confió que estaba llevando a cabo un estudio sobre las pulgas que infectaban a los caracoles de agua dulce, en cuya busca todos los días dragaba los diques. Había sido tan afortunado como para descubrir una nueva especie que sin duda sería llamada Pulex Dodsoniana en su honor. Hopkins nos atendió con atención ligera y silenciosa, y su mujer trajo algunos de los admirables frutos de su cocina. En cierto momento la loza entrechocó sobre la bandeja que ella portaba, lo que produjo una mirada por parte de su esposo que sorprendí casualmente. No era el mero disgusto el que la inspiraba, sino más bien una especie de odio mortal y callado. La cena terminó, y me acerqué durante un par de minutos a la sala de estar, donde la dama sepulcral se concentraba en sus solitarios y el señor Dodson en su microscopio, de modo que muy pronto regresé al piso superior para reanudar mi trabajo.
The room was pleasantly warm, my things laid out for the night, and for a couple of hours I busied and buried myself. Then the door of the room, without any enquiry of knocking, silently opened, and Mrs. Hopkins stood there. She gave a little gasp of dismay as she saw me.
La habitación estaba agradablemente cálida, mis cosas estaban preparadas para la noche, y durante un par de horas me ensimismé hasta perder la noción del tiempo. Entonces se abrió la puerta de la habitación, silenciosamente, sin que nadie hubiera avisado ni tocado previamente, y allí estaba la señora Hopkins. Dejó escapar un pequeño gritito de consternación al verme.
"I′m sure I beg your pardon, sir," she said. "I quite forgot; so stupid of me. But this is the room my husband and I usually occupy, if it is not being used. So forgetful of me."
—Le ruego que me disculpe, señor —dijo—. Me había olvidado completamente; qué estúpida. Ésta es la habitación de mi marido, y cuando no se usa suelo ocuparla yo. Me había olvidado completamente.
I awoke next morning after long traffic with troubled, nonsensical dreams to find the sun pouring in at the windows as Hopkins drew up the blinds. I thought that Mr. Dodson had come in to show me a collection of the diamond-shaped fleas that battened on Patience cards, or, rather, that would be hatched on Tuesday, May 8th, for, as he pointed out, there were none there now since the present had no existence. And then Hopkins, who had been bending over the bed by the window, apologized for being in my room, and explained that he could hate his wife more intensely here: he hoped that I had not been disturbed by him. Then there was the crack of some explosion, which resolved itself into the rattle of the up-going blind, and there indeed he was.... I was soon out of bed and dressing, but somehow that farrago of dream-stuff concocted out of actual experience, hung about me. I could not help feeling that there was significance in it, if I could only find the clue. It did not, as is usual with dreams, fade and evaporate with my waking; it seemed to retreat into hidden caves and recesses of my brain and wait in ambush there till it was called out.
Me desperté a la mañana siguiente tras una noche repleta de sueños turbadores y tontos, para descubrir el sol desparramándose por las ventanas mientras el señor Hopkins levantaba las persianas. Había soñado que el señor Dodson entraba para mostrarme una colección de las pulgas con forma de diamante que predaban sobre las cartas de la señora de los solitarios, aunque eso probablemente no sucedería hasta el martes 8 de mayo, ya que, como él mismo había indicado, en aquel momento no podía haber allí ninguna, ya que el presente no existía. Y entonces, Hopkins, que había estado inclinándose sobre la cama que había junto a la ventana, se disculpó por haber entrado en mi habitación, y me explicó que allí podía odiar a su mujer con más intensidad: esperaba no haberme molestado. Después se oyó el estallido de una explosión, que se fundió en mis oídos con el ruido de la persiana al ser elevada, y allí estaba el señor Hopkins... Salí de inmediato de la cama y me vestí, pero de alguna manera aquel farragoso sueño fraguado a base de experiencias reales me siguió rondando. No podía evitar sentir que tenía alguna relevancia; si tan sólo pudiera encontrar la clave... No desapareció ni se evaporó, como suele ser habitual en los sueños, al despertarme; pareció más bien retirarse a alguna cueva o recoveco oculto de mi cerebro, para esperar allí emboscado a que se le volviera a llamar.
Then my eye fell on the date-recorder on my table, and I saw with surprise that it still registered Tuesday, May 8th, though I would have been willing to swear that last night I had adjusted it to the correct date. And with that surprise was mingled a faint and rather uncomfortable misgiving, and involuntarily I asked myself what Tuesday,what May 8th was indicated there. Was it some day in past years, or in years yet to come? I knew that such a question was an outrage on common sense; probably I imagined that I had screwed the cylinders back to the present, but had not actually done so. But now I felt that this date referred to some event that had happened or was to happen. It recorded the past, or ... was it like a railway-signal suddenly hoisted at night at some wayside station? The line lay empty, but presently out of the darkness would come a yell and a roar from the approaching train.... This time, anyhow, there should be no mistake, and I knew that I moved the date back again.
Entonces me fijé en el calendario que había sobre la mesa, y vi sorprendido que aún registraba martes 8 de mayo, aunque habría jurado que la noche anterior le había puesto la fecha correcta. Y junto a la sorpresa apareció un ligero y más bien incómodo recelo, e involuntariamente me pregunté: ¿A qué martes? ¿A qué 8 de mayo se refería? ¿Era un día de hace años o uno de años por venir? Sabía que tal pregunta era un ultraje al sentido común; probablemente había imaginado que había alterado los cilindros hasta reflejar la fecha real, pero no había llegado a hacerlo. Pero ahora sentía como si aquella fecha se refiriese a un hecho que ya hubiera sucedido, o a uno que aún tenía que suceder. ¿Registraba el pasado o... era quizá como una señal del ferrocarril inesperadamente alterada, durante la noche, en una estación secundaria? La vía parecía despejada, pero, de repente, de entre la oscuridad, llegaría el estruendo y el pitido de un tren que se aproximaba... Esta vez, en todo caso, no habría errores, y me aseguré de que había vuelto a colocar la fecha correcta.
The days passed slowly at first, as is their wont in new surroundings, and then began to move with ever-accelerating speed as I settled into an industrious routine. I worked all morning, turned myself unwillingly out of doors for a couple of hours in the afternoon, and worked again after tea and once more till round about midnight. My task prospered, I was well, and the house most comfortable, but all the time there was some instinct bidding me leave the place, or, since I successfully resisted that, to get through with my work as soon as might be and be gone. That strong tonic air of the coast often made me drowsy when I came in, and I would slip from my desk into the big arm-chair and sleep for a while. But always after these short recuperative naps, I would wake with a start, feeling that Hopkins had come silently into the room as I slept, and in some inexplicable panic of mind I would wheel round, dreading to see him. Yet it was not, if I may so express it, his bodily presence which I feared, but some psychical phantom of him, which had sinister business on hand in this room. His thoughts were here—was that it?—something in him that hated and schemed. That business was not concerned with me; I seemed to be but a spectator waiting for the curtain to rise on some grim drama. Then, as this confused and fearful moment of waking passed, the horror slipped away, not dispersing exactly, but concealing itself and ready to emerge again.
Al principio los días transcurrieron con lentitud, tal y como suele pasar cuando uno se va adaptando a un nuevo entorno, y después empezaron a pasar con una rapidez cada vez más acelerada a medida que me iba acomodando a una rutina de productividad. Trabajaba toda la mañana, me obligaba a salir sin demasiadas ganas durante un par de horas por la tarde, y volvía a enfrascarme en el trabajo tras el té y hasta medianoche. Mi labor prosperaba, me encontraba a gusto, y la casa era realmente cómoda, pero durante todo el tiempo que estuve allí experimenté un misterioso instinto que me impelía a abandonar el lugar, o, dado que me resistía, a terminar lo antes posible mi trabajo para poder marcharme. El fuerte y estimulante aire de la costa a menudo me producía soñolencia cuando entraba, y abandonaba mi escritorio para sentarme en el gran sillón y dormitar un rato. Pero siempre tras estas breves y restauradoras siestas me despertaba sobresaltado, sintiendo que Hopkins había entrado silenciosamente en la habitación mientras yo dormía, y acosado por un pánico inexplicable, me giraba esperando verle allí. Y sin embargo, no era a su forma corpórea, si puedo expresarlo así, a la que temía encontrarme, sino a alguna especie de fantasma psíquico que estuviera llevando a cabo siniestras tareas. Eran sus pensamientos los que se concentraban allí (¿se trataba de eso?), algo surgido de su interior que odiaba y rumiaba. Aquello no me concernía; yo parecía ser nada más que un espectador esperando a que se levantara el telón para asistir a la representación de un siniestro drama. Entonces, a medida que este confuso y espantoso momento de despertar pasaba, del mismo modo se desvanecía el horror; no desapareciendo exactamente, sino más bien ocultándose y preparándose para emerger de nuevo.
Yet all the time the routine of the well-ordered house went smoothly on. Hopkins was busy with his jobs, doing much of the housework, and valeting and waiting at table; his wife continued to ply her admirable skill in the kitchen. Sometimes its door would be open, as I went upstairs after dinner, and I had a glimpse of them as I passed, sitting friendly at their supper. Indeed, I began to wonder whether that gleam of dislike on the one side and of sheer hate on the other which I fancied I had seen was not a fiction of my own mind, for if it was real there would surely be some betrayal of the truth, a voice raised in anger, and a sudden shrill answer. But there was none; quietly and efficiently the two went about their work, and sometimes late at night I could hear them pass to the attic-floor above, where they slept. A few footsteps would sound muffled overhead, and then there was silence, till, early in the morning, I, half-awake, heard the discreet movements begin again, and soft footfalls pass my door on their way downstairs.
Y sin embargo, durante todo aquel tiempo, la rutina de aquella ordenadísima casa continuó fluidamente. Hopkins se mantenía ocupado con sus labores, encargándose de la mayor parte del mantenimiento de la casa, y atendiendo la mesa; su esposa seguía poniendo en práctica sus admirables habilidades en la cocina. A veces la puerta de su habitación estaba abierta, y al subir al segundo piso tras haber cenado, podía verles mientras pasaba, cenando amistosamente. De hecho, empecé a preguntarme si aquellos destellos de desagrado por una parte, y aquellas miradas de odio por la otra, no habrían sido producto enteramente de mi imaginación, ya que era lógico suponer que hubiera algún hecho que les traicionara: un tono de voz excesivo y furioso, una respuesta seca y repentina. Y sin embargo nunca hubo nada de eso; de manera silenciosa y eficiente los dos seguían con su trabajo, y a veces, avanzada la noche, podía oírlos caminar por el ático en el que dormían. Sonaban un par de pasos amortiguados, y después se imponía el silencio hasta por la mañana temprano, cuando yo, medio dormido, oía cómo se reanudaban los discretos movimientos, y pasos ligeros pasaban frente a mi puerta en su camino de descenso hacia el piso de abajo.
This room of mine, where for three weeks now I had been so prosperously at work, was growing a haunted and a terrible place to me. Never once had I seen in it anything outside the ordinary, nor heard any sound that betokened another presence except my own and that of the flapping flames on the hearth, and I told myself that it was I, or, more exactly, my fanciful sense of the unseen and the unheard that was troubling me and causing this ghostly invasion. Yet the room itself had a share in it too, for downstairs, or out in the windy April day, or even just outside the door of the room, I was wholly free of this increasing obsession. Something had happened here which had left its mark not on material things, and which was imperceptible to the organs of sight and hearing, the effect of which was trickling not merely into my brain but filtering through it into the very source of life. Yet the explanation that a phantom was arising out of the past would not wholly fit, for whatever this haunting was, it was getting nearer, and though its lineaments were not yet visible, they were forming with greater distinctness below the veil that hid them. It was establishing touch with me, as if it was some denizen of a remote world that reached across time and space, and was already laying its fingers on me, and it took advantage of small physical happenings in that room to encompass me with its influence. For instance, when one evening I was brushing my hair before dinner, a white featureless face peered over my shoulder, and then, with an arrested shudder, I saw that this was only the reflection of the oval looking-glass on the ceiling. Or, as I lay in bed, before putting out my light, a puff of wind came in through the open sash, making the striped curtain to belly, and before I could realize the physical cause of it, there was a man in striped pyjamas bending over the bed by the window. Or a wheeze of escaping gas came from the coals on the hearth, and to my ears it sounded like a strangled gasp of someone in the room. Something was at work, using the trivial sounds and sights for its own ends, kneading away in my brain to make it ready and receptive for the revelation it was preparing for it. It worked very cleverly, for the morning after the curtain had shaped itself into the pyjamaed figure bending over the other bed, Hopkins, when he called me, apologized for his attire. He had overslept himself, and in order not to delay further, had come down in a coat over his striped pyjamas. Another night the breeze lifted the cretonne covering that lay over the bed by the window, inflating it into the shape of a body there. It stirred and turned before it was deflated again, and it was just then that the coal on the hearth gasped and choked.
Aquella habitación, en la que llevaba ya trabajando tan prósperamente durante tres semanas, estaba convirtiéndose a mis ojos en un lugar encantado y terrible. Nunca en mi vida había visto nada fuera de lo ordinario, y nunca había oído ni un solo sonido que revelara otra presencia excepto la mía y la de las batientes llamas de la chimenea, y me decía a mí mismo que en realidad era yo, o más correctamente mi fantasioso sentido de lo invisible y lo inaudible, quien me estaba turbando y causando la fantasmal invasión. Y sin embargo la habitación debía de tener algo que ver, ya que ni en la planta baja ni en el exterior, a merced de los ventosos días de abril, ni siquiera en la misma puerta de la habitación, observaba ni rastro de aquella obsesión cada vez más marcada. Allí había pasado algo que había dejado su huella inmaterial, y que era imperceptible a los órganos de la vista y el oído, y cuyo efecto no sólo se estaba haciendo notar en mi mente, sino que se estaba filtrando hasta la mismísima fuente de la vida. Y sin embargo, la explicación de que un fantasma estaba surgiendo del pasado no era completamente satisfactoria, ya que fuera el encantamiento que fuera, cada vez estaba más próximo, y aunque sus contornos aún no eran visibles, estaban formándose con gran precisión bajo el velo que los cubría. Estaba estableciendo un contacto conmigo, como si se tratara de un habitante de un mundo remoto que intentara llegar hasta mí a través del tiempo y el espacio y ya empezara a rozarme con las puntas de los dedos, y utilizara para ello pequeños sucesos físicos en la habitación, abarcándome con su influencia. Por ejemplo, una noche en la que me estaba peinando antes de bajar a cenar, una cara pálida y sin rostro asomó por detrás de mi hombro, y entonces, con un temblor contenido, vi que tan sólo se trataba del espejo ovalado que colgaba del techo. En otra ocasión, tumbado en la cama, poco antes de apagar la luz, un soplido de viento entró a través de la ventana abierta, hinchando las cortinas, y antes de que pudiera averiguar la causa, había un hombre en pijama de rayas inclinándose sobre la cama que había junto a la ventana. A veces, un resuello proveniente de los carbones de la chimenea sonaba en mis oídos como una boqueada estrangulada de alguien. Algo estaba utilizando aquellos sonidos y visiones triviales para su propio fin, amasando mi cerebro para prepararlo y hacerlo receptivo a la revelación que se estaba preparando. Trabajaba de una manera muy inteligente, ya que a la mañana siguiente de que las cortinas se convirtieran en el hombre del pijama de rayas inclinado sobre la otra cama, Hopkins, cuando llamó para despertarme, se disculpó por su atuendo. Se había quedado dormido y, para no retrasar más mi jornada, había bajado con un abrigo sobre su pijama de rayas. Otra noche, la brisa elevó el cobertor de cretona que yacía sobre la cama junto a la ventana, inflándolo hasta crear la forma de un cuerpo tumbado. Se movió y dio media vuelta antes de volver a desinflarse, y justo en ese momento las ascuas jadearon de asfixia.
But by now my work was completed; I had determined not to yield to the fear of any strange and troubling fancies until that was done, and to-night, very late, I scrawled a dash across the page below the final words, and added the date. I sat back in my chair, yawning and tired and pleased that I was now free to go back to London next day. For nearly a week now I had been the only lodger in the house, and I reflected how natural it was that, diving into myself all day over my work, and seeing nobody, I had been creating phantoms, to keep me company. Idly enough, my glance lighted on the record of the day of the week and the month, and I saw that once more it showed Tuesday, May 8th.... Next moment I perceived that my eyes had played me false; they had visualized something that was inside my brain, for a second glance told me that the day indicated there was indeed Tuesday, but April 24th.
Pero para entonces ya había terminado mi trabajo; me había propuesto no ceder al temor que me pudieran provocar aquellas extrañas y turbadoras fantasías hasta que no lo hubiera hecho, y aquella noche, ya muy tarde, garabateé una línea bajo las últimas palabras de la última página, y añadí la fecha. Me hundí en la silla, bostezando y cansado, pero contento porque ya era libre para regresar a Londres al día siguiente. Durante la última semana había pasado a ser el único huésped de la casa, y reflexioné que era natural que, aislado en mí mismo y mi trabajo durante todo el día, sin ver a nadie, hubiera creado fantasmas para que me hiciesen compañía. Perezosamente, mi mirada se desvió hacia el calendario, y vi que una vez más señalaba martes 8 de mayo... Inmediatamente, me di cuenta de que mis ojos me habían engañado; habían visualizado algo que estaba en mi cerebro, ya que un segundo vistazo me confirmó que el día indicado era de hecho martes, pero 24 de abril.
"Certainly it′s time I went away," I said to myself.
—Ciertamente ya va siendo hora de que me marche de aquí —me dije.
The fire was out, and the room rather cold. Feeling very sleepy, and also very content that I had finished my task, I undressed quickly, not troubling to open the window by the other bed. But the curtains were undrawn and the blind was up, and the last thing I saw before I went to sleep was a narrow slip of moonlight on the floor.
El fuego se había apagado y la habitación estaba bastante fría. Sintiéndome adormecido y a la vez muy contento de haber terminado mi tarea, me desnudé rápidamente, sin molestarme en abrir la ventana que había junto a la otra cama. Pero las cortinas estaban descorridas y la persiana alzada, y la última cosa que vi antes de dormirme fue un estrecho rayo de luna reflejado en el suelo.
I awoke, at any rate I thought I awoke. The moonlight had broadened to a thick oblong patch, very bright. The bed beyond it was in shadow, but clearly visible, and I saw that there was someone sleeping there. And there was someone standing at the foot of the bed, a man in striped pyjamas. He took a couple of steps across the patch of moonlight, and then swiftly thrusting his arms forward, he bent over the bed. The figure that lay there moved: the knees shot up, and an arm came out from beneath the coverlet. The bed creaked and shuddered with the struggle that was going on, but the man held tight to what he was grasping. He jumped on to the bed, crushing the knees flat again, and over his shoulder I saw and recognized the face of the woman who lay there. Once she got her neck free from the stranglehold and I heard a long straining gasp for breath. Then the man′s fingers found their place again: once more the bed shook as with the quivering of leaves in a wind, and after that all was still.
Me desperté, o por lo menos creí haberlo hecho. El rayo de luna se había ensanchado hasta abarcar oblicuamente un buen tramo de la habitación, el cual aparecía completamente iluminado. La cama, situada algo más allá, permanecía entre las sombras, pero resultaba perfectamente visible, y vi que había alguien durmiendo en ella. Y también había alguien al pie de la cama, alguien que vestía un pijama de rayas. Atravesó en dos pasos el parche de luz lunar y después, extendiendo velozmente los brazos hacia el frente, se inclinó sobre la cama. La figura que yacía en ella se movió: se dispararon las rodillas y un brazo asomó por debajo de la colcha. La cama crujió y tembló en respuesta a la lucha que sobre ella se acababa de desatar, pero el hombre se mantuvo con fuerza sobre lo que fuera que estaba agarrando. Saltó sobre la cama, obligando a las rodillas a volver a extenderse, y sobre su hombro reconocí a la mujer que allí yacía. Durante un momento consiguió liberar su cuello del cepo que la tenía agarrada, y pude oír un agónico jadeo que reclamaba aire. Entonces, las manos del hombre volvieron a encontrar su agarradero: una vez más la cama se agitó, como lo hacen las hojas de los árboles ante un vendaval, y después todo quedó en calma.
The man got up; he stood for a moment in the patch of moonlight, wiping the sweat from his face, and I could see him clearly. And then I knew that I was sitting up in bed, looking out into the familiar room. It was bright with the big patch of moonlight that lay on the floor, and empty and quiet. There was the other bed with its cretonne covering, flat and tidy.
El hombre se levantó; permaneció un momento completamente iluminado por la luna, retirándose el sudor de la cara, y pude verle con toda claridad. Entonces me di cuenta de que estaba sentado en la cama, contemplando la familiar habitación. Estaba completamente iluminada por la luz de la luna que se reflejaba en el suelo, pero vacía y silenciosa. Allí estaba la otra cama, con su cobertor de cretona impecablemente alisado.
The sequel is probably familiar to most people as the Faringham murder. On the morning of May 8 according to the account given by Hopkins to the police, he came downstairs as usual from the attic where he had slept about half-past seven, and found that the lock of the front door of his house had been forced, and the door was open. His wife was not yet down, and he went upstairs to the room on the first floor where they often slept together, when it was not being used by their guests, and found her lying strangled in her bed. He instantly rang up the police and also the doctor, though he felt sure she was dead, and while waiting for them observed that a drawer of the table, in which she was accustomed to keep the money she had in the house, had been broken open. She had been to the bank the day before and cashed a cheque for fifty pounds, in order to pay the bills of last month, and the notes were missing. He had seen her place them in the drawer when she brought them back. Questioned as to his having slept in the attic, while his wife had slept alone below, he said that this room had been lately occupied, and would be occupied again in a few days; he had not therefore thought it worth while to move down, though his wife had done so.
El desenlace probablemente les resulte familiar a la mayoría como El Asesinato de Farignham. La mañana del 8 de mayo, según las declaraciones de Hopkins a la policía, bajó como siempre del ático en el que había dormido hasta las siete y media, y descubrió que la puerta principal de su casa había sido forzada, y que estaba abierta. Su esposa aún no había bajado, por lo que subió a la habitación del primer piso en la que habitualmente dormían juntos cuando no estaba siendo usada por algún huésped, y la encontró en su cama, estrangulada. Sin perder un instante llamó a la policía y al doctor, aunque estaba seguro de que había muerto, y mientras les esperaba observó que un cajón de su mesa, en el que solía guardar el dinero, también había sido descerrajado. Ella había acudido al banco el día anterior para cobrar un cheque de cincuenta libras, con las que pensaba pagar las facturas del mes, y los billetes habían desaparecido. Él la había visto guardarlos en el cajón al regresar del banco. Al preguntársele por qué había dormido en el ático, dejando a su mujer sola en el primer piso, respondió que su habitación había sido ocupada recientemente y que volvería a serlo en un par de días, por lo que había juzgado que no merecía la pena trasladarse, aunque su mujer sí lo había hecho.
But there were two weak points in this story. The first was that the woman had been strangled as she lay in bed, full length, with the blankets and sheet over her. But if the supposed burglar had throttled her, because she had been awakened by his entrance, and threatened to raise the alarm, it seemed incredible that she should have remained lying there with the bedclothes up to her chin. Again, though the drawer into which she had put her money had been forced, it had not been locked. The burglar had only got to pull the handle of it, and it would have opened. Hopkins was detained, and the house searched, and the missing roll of notes was found in the lining of an old great-coat of his in the attic. Before he suffered the extreme penalty, he confessed his crime and told the manner of its execution. He had come down from his bedroom, entered his wife′s room and strangled her. He had then forced the front door from outside, and, unnecessarily, the drawer where she had put her money.... Reading it, I thought of Lionel Bailey′s theory, and my own experience in the room where the murder was committed.
Sin embargo había dos puntos débiles en su historia. El primero era que la mujer había sido estrangulada mientras yacía en la cama, completamente cubierta con las sábanas y la manta hasta la barbilla. Pero si el supuesto ladrón la hubiera estrangulado al verse descubierto debido a que ella se hubiera despertado y quisiera dar la alarma, parecía increíble que hubiera permanecido tumbada y con la ropa de cama cubriéndola hasta la barbilla. Por otra parte, aunque efectivamente el cajón en el que ella había guardado el dinero había sido forzado, en ningún momento había estado cerrado con llave. El ladrón sólo hubiera tenido que tirar de la manilla y se habría abierto. Hopkins fue detenido y la casa registrada, encontrándose el fajo de billetes en el forro de un viejo y enorme abrigo suyo que había en el ático. Antes de serle administrada la pena capital, confesó su crimen y relató cómo lo había cometido. Había bajado de su dormitorio, entrando en el de su mujer y estrangulándola. Posteriormente había forzado la puerta principal desde el exterior e, innecesariamente, el cajón en el que ella había guardado el dinero... Al leerlo, pensé en la teoría de Lionel Bailey, y en mi propia experiencia en la habitación en cuyo interior se había cometido el asesinato.