Sherwood Anderson (1876–1941). Winesburg, Ohio. 1919. Godliness: A Tale in Four Parts --Devoción. Cuento en cuatro partes Edición bilingüe, inglés-español, de Miguel Garci-Gomez -- --
Godliness: IV Terror
Devoción: III Terror
WHEN David Hardy was a tall boy of fifteen, he, like his mother, had an adventure that changed the whole current of his life and sent him out of his quiet corner into the world. The shell of the circumstances of his life was broken and he was compelled to start forth. He left Winesburg and no one there ever saw him again. After his disappearance, his mother and grandfather both died and his father became very rich. He spent much money in trying to locate his son, but that is no part of this story.
David Hardy era un muchacho alto y fuerte de quince años de edad cuando vivió, como su madre, una aventura que cambió el curso de su vida, lo sacó de su discreto rincón y lo obligó a enfrentarse al mundo. El caparazón de las circunstancias de su vida se rompió y no le quedó otro remedio que marcharse. Se fue de Winesburg y nadie volvió a verlo más. Tras su desaparición, murieron su madre y su abuelo y su padre se hizo muy rico. Gastó mucho dinero tratando de dar con su hijo, pero eso es otra historia.
It was in the late fall of an unusual year on the Bentley farms. Everywhere the crops had been heavy. That spring, Jesse had bought part of a long strip of black swamp land that lay in the valley of Wine Creek. He got the land at a low price but had spent a large sum of money to improve it. Great ditches had to be dug and thousands of tile laid. Neighboring farmers shook their heads over the expense. Some of them laughed and hoped that Jesse would lose heavily by the venture, but the old man went silently on with the work and said nothing.
Ocurrió a finales del otoño de un año peculiar en las granjas Bentley. En todas partes las cosechas habían sido abundantes. Esa primavera, Jesse había comprado parte de una larga franja de tierra pantanosa que se hallaba en el valle del arroyo Wine. Compró las tierras a un precio muy bajo, pero tuvo que gastar mucho dinero para acondicionarlas. Hubo que excavar grandes zanjas y tapar el fondo con miles de tejas. Los granjeros de los alrededores movían la cabeza al verlo hacer aquel gasto. Algunos se rieron y desearon que la empresa acabara saliéndole muy cara a Jesse, pero el anciano siguió trabajando en silencio y no dijo nada.
When the land was drained he planted it to cabbages and onions, and again the neighbors laughed. The crop was, however, enormous and brought high prices. In the one year Jesse made enough money to pay for all the cost of preparing the land and had a surplus that enabled him to buy two more farms. He was exultant and could not conceal his delight. For the first time in all the history of his ownership of the farms, he went among his men with a smiling face.
Cuando la tierra estuvo desecada, plantó coles y cebollas, y los vecinos volvieron a burlarse. No obstante, la cosecha fue enorme y se pagó a precio muy alto. En un año Jesse ganó lo bastante para compensar lo que se había gastado en acondicionar aquellos campos y todavía le sobró suficiente para comprar otras dos granjas. Estaba exultante y no podía ocultar su alegría. Por primera vez desde que se convirtió en dueño de las granjas, se paseaba entre sus hombres con una sonrisa de satisfacción pintada en el semblante.
Jesse bought a great many new machines for cutting down the cost of labor and all of the remaining acres in the strip of black fertile swamp land. One day he went into Winesburg and bought a bicycle and a new suit of clothes for David and he gave his two sisters money with which to go to a religious convention at Cleveland, Ohio.
Jesse compró muchas máquinas para recortar los costes del trabajo y todos los acres que quedaban de aquella franja de tierra pantanosa negra y fértil. Un día fue a Winesburg y compró una bicicleta y un traje nuevo para David y les dio a sus hermanas dinero para que pudieran asistir a una convención religiosa en Cleveland, Ohio.
In the fall of that year when the frost came and the trees in the forests along Wine Creek were golden brown, David spent every moment when he did not have to attend school, out in the open. Alone or with other boys he went every afternoon into the woods to gather nuts. The other boys of the countryside, most of them sons of laborers on the Bentley farms, had guns with which they went hunting rabbits and squirrels, but David did not go with them. He made himself a sling with rubber bands and a forked stick and went off by himself to gather nuts. As he went about thoughts came to him. He realized that he was almost a man and wondered what he would do in life, but before they came to anything, the thoughts passed and he was a boy again. One day he killed a squirrel that sat on one of the lower branches of a tree and chattered at him. Home he ran with the squirrel in his hand. One of the Bentley sisters cooked the little animal and he ate it with great gusto. The skin he tacked on a board and suspended the board by a string from his bedroom window.
Ese otoño, cuando llegaron las heladas y los árboles de los bosques que rodean el arroyo Wine se pusieron de color dorado oscuro, David pasó al aire libre todo el tiempo que no tenía que estar en la escuela. Solo, o con otros chicos, iba todas las tardes al bosque a recoger nueces. Los otros muchachos de la región, en su mayoría hijos de trabajadores de las granjas Bentley, tenían escopetas con las que salían a cazar conejos y ardillas, pero David no los acompañaba. Se fabricó un tirachinas con dos tiras de goma y un palo en forma de horquilla y se iba a recoger nueces por su cuenta. Cuando estaba por ahí pensaba en muchas cosas. Se daba cuenta de que ya era casi un hombre y se preguntaba qué haría en la vida, pero antes de llegar a una conclusión, se distraía con alguna cosa y volvía a ser un niño. Un día mató una ardilla que parloteaba en las ramas bajas de un árbol. Corrió a casa con la ardilla en la mano. Una de las hermanas Bentley cocinó al animalillo y al muchacho le pareció delicioso. Clavó la piel a una tabla y la colgó de una cuerda de la ventana de su dormitorio.
That gave his mind a new turn. After that he never went into the woods without carrying the sling in his pocket and he spent hours shooting at imaginary animals concealed among the brown leaves in the trees. Thoughts of his coming manhood passed and he was content to be a boy with a boy’s impulses.
Eso dio un nuevo giro a su imaginación. A partir de entonces no volvió a ir al bosque sin antes meterse el tirachinas en el bolsillo y pasó horas disparando a animales imaginarios que se ocultaban entre las hojas marrones de los árboles. Olvidó que estaba a punto de convertirse en un hombre y se alegró de ser un niño con impulsos de niño.
One Saturday morning when he was about to set off for the woods with the sling in his pocket and a bag for nuts on his shoulder, his grandfather stopped him. In the eyes of the old man was the strained serious look that always a little frightened David. At such times Jesse Bentley’s eyes did not look straight ahead but wavered and seemed to be looking at nothing. Something like an invisible curtain appeared to have come between the man and all the rest of the world. “I want you to come with me,” he said briefly, and his eyes looked over the boy’s head into the sky. “We have something important to do today. You may bring the bag for nuts if you wish. It does not matter and anyway we will be going into the woods.”
Un sábado por la mañana, cuando se disponía a ir al bosque con el tirachinas en el bolsillo y un zurrón para las nueces al hombro, su abuelo lo detuvo. En los ojos del anciano había aquella mirada seria y tensa que siempre le había inspirado un poco de miedo a David. En esas ocasiones los ojos de Jesse Bentley no miraban fijamente sino que se movían de un lado a otro y daban la impresión de no fijarse en nada. Una especie de cortina invisible parecía extenderse entre el hombre y el resto del mundo. «Quiero que vengas conmigo—dijo lacónicamente, mientras sus ojos miraban al cielo por encima de la cabeza del chico—. Hoy tenemos algo importante que hacer. Tráete si quieres el zurrón de las nueces. No importa, al fin y al cabo vamos a ir al bosque».
Jesse and David set out from the Bentley farmhouse in the old phaeton that was drawn by the white horse. When they had gone along in silence for a long way they stopped at the edge of a field where a flock of sheep were grazing. Among the sheep was a lamb that had been born out of season, and this David and his grandfather caught and tied so tightly that it looked like a little white ball. When they drove on again Jesse let David hold the lamb in his arms. “I saw it yesterday and it put me in mind of what I have long wanted to do,” he said, and again he looked away over the head of the boy with the wavering, uncertain stare in his eyes.
Jesse y David salieron de la granja Bentley en el viejo faetón tirado por el caballo blanco. Después de recorrer un largo camino en silencio, se detuvieron junto a un campo donde pastaba un rebaño de ovejas. Entre ellas había un cordero que había nacido fuera de temporada y David y su abuelo lo cogieron y ataron con tanta fuerza que parecía una bolita blanca. Cuando volvieron a ponerse en camino, Jesse dejó que David lo sostuviera entre sus brazos. «Lo vi ayer y me recordó algo que quería hacer desde hacía tiempo», dijo y volvió a mirar por encima de la cabeza del muchacho con aquella mirada incierta y vacilante.
After the feeling of exaltation that had come to the farmer as a result of his successful year, another mood had taken possession of him. For a long time he had been going about feeling very humble and prayerful. Again he walked alone at night thinking of God and as he walked he again connected his own figure with the figures of old days. Under the stars he knelt on the wet grass and raised up his voice in prayer. Now he had decided that like the men whose stories filled the pages of the Bible, he would make a sacrifice to God. “I have been given these abundant crops and God has also sent me a boy who is called David,” he whispered to himself. “Perhaps I should have done this thing long ago.” He was sorry the idea had not come into his mind in the days before his daughter Louise had been born and thought that surely now when he had erected a pile of burning sticks in some lonely place in the woods and had offered the body of a lamb as a burnt offering, God would appear to him and give him a message.
Tras la sensación de exaltación que había embargado al granjero después de aquel año tan bueno, se había adueñado de él un estado de ánimo diferente. Durante largo tiempo, se sintió muy humilde y devoto. Volvió a pasear de noche pensando en Dios y, una vez más, relacionó su propia persona con los hombres de los tiempos antiguos. Se arrodillaba en la hierba húmeda bajo las estrellas y rezaba en voz alta. Ahora había decidido que, igual que los hombres cuyas historias llenaban las páginas de la Biblia, haría un sacrificio a Dios. «Me ha sido concedida una cosecha abundante y Dios me ha enviado también un niño llamado David—susurró para sí—. Tal vez debería haber hecho esto hace mucho tiempo». Lamentó que no se le hubiese ocurrido en los días previos al nacimiento de su hija Louise y pensó que ahora, cuando hubiera erigido una pira de troncos ardientes en algún lugar apartado del bosque y hubiera ofrecido el cuerpo de un cordero como ofrenda, Dios se le aparecería y le haría una señal.
More and more as he thought of the matter, he thought also of David and his passionate self-love was partially forgotten. “It is time for the boy to begin thinking of going out into the world and the message will be one concerning him,” he decided. “God will make a pathway for him. He will tell me what place David is to take in life and when he shall set out on his journey. It is right that the boy should be there. If I am fortunate and an angel of God should appear, David will see the beauty and glory of God made manifest to man. It will make a true man of God of him also.”
Cuantas más vueltas le daba, más pensaba en David y más olvidaba en parte su exacerbado egoísmo. «Ya va siendo hora de que el chico empiece a pensar en su futuro y la señal me dirá qué debo hacer con él—decidió—. Dios me mostrará el camino. Me dirá qué debe hacer David en la vida y cuándo debe emprender su viaje. Me alegro de que el chico esté aquí. Si tengo suerte y se me aparece un ángel del Señor, David verá cómo se manifiestan la belleza y la gloria de Dios. Eso lo convertirá también a él en un verdadero hombre de Dios».
In silence Jesse and David drove along the road until they came to that place where Jesse had once before appealed to God and had frightened his grandson. The morning had been bright and cheerful, but a cold wind now began to blow and clouds hid the sun. When David saw the place to which they had come he began to tremble with fright, and when they stopped by the bridge where the creek came down from among the trees, he wanted to spring out of the phaeton and run away.
En silencio, Jesse y David recorrieron el camino hasta llegar a aquel lugar donde Jesse había clamado a Dios y asustado tanto a su nieto. La mañana había sido alegre y luminosa, pero de repente se levantó un viento frío y las nubes taparon el sol. Cuando David vio dónde se encontraban empezó a temblar de miedo, y cuando se detuvieron junto al puente donde el arroyo descendía entre los árboles, quiso apearse del faetón y salir corriendo.
A dozen plans for escape ran through David’s head, but when Jesse stopped the horse and climbed over the fence into the wood, he followed. “It is foolish to be afraid. Nothing will happen,” he told himself as he went along with the lamb in his arms. There was something in the helplessness of the little animal held so tightly in his arms that gave him courage. He could feel the rapid beating of the beast’s heart and that made his own heart beat less rapidly. As he walked swiftly along behind his grandfather, he untied the string with which the four legs of the lamb were fastened together. “If anything happens we will run away together,” he thought.
Una docena de planes para huir de allí pasaron por su cabeza, pero cuando Jesse detuvo el caballo y saltó la cerca para internarse en el bosque, le siguió. «Es absurdo asustarse. No pasará nada», se dijo mientras andaba con el cordero en brazos. El desamparo de aquel animal al que sostenía con fuerza entre sus brazos le infundió valor. Sintió el rápido latido del corazón del animal y eso hizo que el suyo latiera más despacio. Mientras andaba presuroso detrás de su abuelo, soltó la cuerda que sujetaba las cuatro patas del animal. «Si algo sucede, huiremos juntos», pensó.
In the woods, after they had gone a long way from the road, Jesse stopped in an opening among the trees where a clearing, overgrown with small bushes, ran up from the creek. He was still silent but began at once to erect a heap of dry sticks which he presently set afire. The boy sat on the ground with the lamb in his arms. His imagination began to invest every movement of the old man with significance and he became every moment more afraid. “I must put the blood of the lamb on the head of the boy,” Jesse muttered when the sticks had begun to blaze greedily, and taking a long knife from his pocket he turned and walked rapidly across the clearing toward David.
En el bosque, después de alejarse del camino un buen trecho, Jesse se detuvo en un calvero que estaba cubierto de maleza y descendía en pendiente hasta el arroyo. Siguió sin decir nada, pero empezó a erigir un montón de ramas secas a las que acto seguido prendió fuego. El chico se sentó en el suelo con el cordero en brazos. Su imaginación empezó a dotar de significado a cada movimiento del anciano y se fue asustando cada vez más. «Debo asperjar la cabeza del chico con la sangre del cordero», murmuró Jesse cuando los troncos empezaron arder con fuerza, sacó un largo cuchillo, se volvió y atravesó el claro del bosque en dirección a donde estaba David.
Terror seized upon the soul of the boy. He was sick with it. For a moment he sat perfectly still and then his body stiffened and he sprang to his feet. His face became as white as the fleece of the lamb that, now finding itself suddenly released, ran down the hill. David ran also. Fear made his feet fly. Over the low bushes and logs he leaped frantically. As he ran he put his hand into his pocket and took out the branched stick from which the sling for shooting squirrels was suspended. When he came to the creek that was shallow and splashed down over the stones, he dashed into the water and turned to look back, and when he saw his grandfather still running toward him with the long knife held tightly in his hand he did not hesitate, but reaching down, selected a stone and put it in the sling. With all his strength he drew back the heavy rubber bands and the stone whistled through the air. It hit Jesse, who had entirely forgotten the boy and was pursuing the lamb, squarely in the head. With a groan he pitched forward and fell almost at the boy’s feet. When David saw that he lay still and that he was apparently dead, his fright increased immeasurably. It became an insane panic.
El terror se adueñó del alma del muchacho. Sintió náuseas. Por un momento se quedó inmóvil y luego su cuerpo se tensó y se puso en pie de un salto. Su rostro estaba tan lívido como la lana del cordero que, al verse libre de pronto, echó a correr pendiente abajo. David también corrió. El miedo prestó alas a sus pies. Presa del pánico, saltó por encima de los troncos y los arbustos. Mientras corría, echó mano al bolsillo donde guardaba el tirachinas para cazar ardillas. Cuando llegó al arroyo, que era poco profundo y salpicaba entre las piedras, se metió en el agua y se volvió, y cuando vio a su abuelo, que seguía corriendo tras él y todavía empuñaba el largo cuchillo, no lo dudó un instante: se agachó, escogió una piedra y la puso en el tirachinas. Con todas sus fuerzas, tensó las pesadas tiras de goma y la piedra silbó en el aire. Golpeó a Jesse, que se había olvidado del muchacho y estaba persiguiendo al cordero, en plena frente. Con un gemido, se desplomó de bruces casi a los pies del muchacho. Cuando David vio que no se movía y que en apariencia estaba muerto, su miedo aumentó de forma desmedida. Se convirtió en un pánico enloquecido.
With a cry he turned and ran off through the woods weeping convulsively. “I don’t care—I killed him, but I don’t care,” he sobbed. As he ran on and on he decided suddenly that he would never go back again to the Bentley farms or to the town of Winesburg. “I have killed the man of God and now I will myself be a man and go into the world,” he said stoutly as he stopped running and walked rapidly down a road that followed the windings of Wine Creek as it ran through fields and forests into the west.
Soltó un grito y corrió por el bosque llorando convulso. «No me importa... Lo he matado, pero no me importa», sollozó. Mientras corría, decidió que nunca volvería a las granjas Bentley o al pueblo de Winesburg. «He matado al elegido del Señor, y ahora seré un hombre y me enfrentaré al mundo», dijo valientemente. Dejó de correr y anduvo por un camino que serpenteaba junto al arroyo Wine en dirección al oeste.
On the ground by the creek Jesse Bentley moved uneasily about. He groaned and opened his eyes. For a long time he lay perfectly still and looked at the sky. When at last he got to his feet, his mind was confused and he was not surprised by the boy’s disappearance. By the roadside he sat down on a log and began to talk about God. That is all they ever got out of him. Whenever David’s name was mentioned he looked vaguely at the sky and said that a messenger from God had taken the boy. “It happened because I was too greedy for glory,” he declared, and would have no more to say in the matter.
En el suelo, junto al arroyo, Jesse Bentley se movió con dificultad. Gimió y abrió los ojos. Estuvo un rato allí tumbado contemplando inmóvil el cielo. Cuando por fin se puso en pie, estaba confuso y no le sorprendió la desaparición del muchacho. Se sentó en un tronco al borde del camino y empezó a hablar de Dios. Eso fue todo lo que le sacaron. Cada vez que alguien nombraba a David, él miraba vagamente al cielo y decía que un mensajero del Señor se había llevado al chico. «Sucedió porque yo codiciaba demasiado la gloria», afirmaba, y nunca dijo nada más al respecto.