Gabriel García Márquez: El coronel no tiene quien le escriba [No One Writes to the Colonel]
Edición bilingüe, español- inglés, de Miguel Garci-Gomez. Dept. Romance Stydies. Duke. U.
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EL CORONEL DESTAPÓ el tarro de café y comprobó que no había más de una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en el piso de tierra, y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café revueltas con óxido de lata. The colonel took the top off the coffee can and saw that there was only one little spoonful left. He removed the pot from the fire, poured half the water onto the earthen floor, and scraped the inside of the can with a knife until the last scrapings of the ground coffee, mixed with bits of rust, fell into the pot.
Mientras esperaba a que hirviera la infusión, sentado junto a la hornilla de barro cocido en una actitud confiada e inocente expectativa, el coronel experimentó la sensación de nacían hongos y lirios venenosos en sus tripas. Era octubre. Una mañana difícil de sortear, aún para un hombre como él que había sobrevivido a tantas mañanas como esa, durante cincuenta y seis años —desde cuando terminó la última guerra civil— el coronel no había hecho nada distinto de esperar. Octubre era una de las pocas cosas que llegaban. While he was waiting for it to boil, sitting next to the stone fireplace with an attitude of confident and innocent expectation, the colonel experienced the feeling that fungus and poisonous lilies were taking root in his gut. It was October. A difficult morning to get through, even for a man like himself, who had survived so many mornings like this one. For nearly sixty years---since the end of the last civil war--the colonel had done nothing else but wait. October was one of the few things which arrived.
Su esposa levantó el mosquitero cuando lo vio entrar al dormitorio con el café. Esa noche había sufrido una crisis de asma y ahora atravesaba por un estado de sopor. Pero se incorporóa para recibir la taza. His wife raised the mosquito netting when she saw him come into the bedroom with the coffee. The night before she had suffered an asthma attack, and now she was in a drowsy state. But she sat up to take the cup.
—Y tú —dijo. ′And you?′ she said.
—Ya tomé —mintió el coronel—. Todavía quedaba una cucharada grande. ′l′ve had mine,′ the colonel lied. ′There was still a big spoonful left.′
En ese momento empezaron los dobles. El coronel se había olvidaddo del entierro. Mientras su esposa tomaba el café, descolgó la hamaca en un extremo y la enrolló en el otro, detrás de la puerta. La mujer pensó en el muerto. The bells began ringing at that moment. The colonel had forgotten the funeral. While his wife was drinking her coffee, he unhooked the hammock at one end, and rolled it up on the other, behind the door. The woman thought about the dead man.
—Nació en 1922 —dijo—. Exactamente un mes después de nuestro hijo. El siete de abril. ′ He was born in 1922,′ she said. ′Exactly a month after our son. April 7th.′
Siguió sorbiendo el café en las pausas de su respiración pedregosa. Era una mujer construida apenas en cartílagos blancos sobre una espina dorsal arqueada e inflexible. Los trastornos respiratorios la obligaban a preguntar afirmando. Cuando terminó el cafñe todavía estaba pensando en el muerto. She continued sipping her coffee in the pauses of her gravelly breathing. She was scarcely more than a bit of white on an arched, rigid spine. Her disturbed breathing made her put her questions as assertions. When she finished her coffee, she was still thinking about the dead man.
“Debe ser horrible estar enterrado en octubre”, dijo. Pero su marido no le puso atención. Abrió la ventana. Octubre se había instalado en el patio. Contemplando la vegetación que reventaba en verdes intensos, las minúsculas tiendas de las lombríces en el barro, el coronel volvió a sentir el mes aciago en los intestinos. ′It must be horrible to be buried in October,′ she said. But her husband paid no attention. He opened the window. October had moved in on the patio. Contemplating the vegetation, which was bursting out in intense greens, and the tiny mounds the worms made in the mud, the colonel felt the sinister month again in his intestines.
—Tengo los huesos húmedos —dijo. ′I′m wet through to the bones,′ he said.
—Es el invierno replicó la mujer—. Desde que empezó a lloverte estoy diciendo que duermas con las medias puestas. ′lt′s winter,′ the woman replied. ′Since it began raining I′ve been telling you to sleep with your socks on.′
—Hace una semana que estoy durmiendo con ellas. ′I′ve been sleeping with them for a week.′
Llovía despacio pero sin pausas. El coronel habría preferido envolverse en una manta de lana y meterse otra vez en la hamaca Pero la insistencia de los bronces rotos le recordó el entierro “Es octubre”, murmuró, y caminó hacia el centro del cuarto. Sólo entonces se acordó del gallo amarrado a la pata de la cama Era un gallo de pelea. It rained gently but ceaselessly. The colonel would have preferred to wrap himself in a wool blanket and get back into the hammock. But the insistence of the cracked bells reminded him about the funeral. ′It′s October,′ he whispered, and walked toward the center of the room. Only then did he remember the rooster tied to the leg of the bed. It was a fighting cock.
Después de llevar la taza a la cocina dio cuerda en la sala a un reloj de péndulo montado en un marco de macera labrada. A diferencia del dormitorio demasiado estrecho para la respiración de una asmática, la sala era limpia con cuatro mecedoras de fibra en torno a una mesita con un tapete y un gato de yeso. En la pared opuesta a la del reloj, el cuadro de una mujer entre tules rodeada de amorines en una barca cargada de rosas. After taking the cup into the kitchen, he wound the pendulum clock in its carved wooden case in the living room. Unlike the bedroom, which was too narrow for an asthmatic′s breathing, the living room was large, with four sturdy rockers around a little table with a cover and a plaster cat. On the wall opposite the clock, there was a picture of a woman dressed in tulle, surrounded by cupids in a boat laden with roses.
Eran las siete y veinte cuando acabó de dar cuerda al reloj. Luego llevó el gallo a la cocina, lo amarró a un soporte de la hornilla, cambió el agua al tarro y puso al lado un puñado de maíz. Un grupo de niños penetró por la cerca desportillado. Se sentaron en torno al gallo, a contemplarlo en silencio. It was seven-twenty when he finished winding the clock. Then he took the rooster into the kitchen, tied it to a leg of the stove, changed the water in the can, and put a handful of corn next to it. A group of children came in through a hole in the fence. They sat around the rooster, to watch it in silence.
—No miren más a ese animal —dijo el coronel—. Los gallos se gastan de tanto mirarlos. ′Stop looking at that animal,′ said the colonel. ′Roosters wear out if you look at them so much.′
Los niños no se alteraron. Uno de ellos inició en la armónica los acordes de una canción de moda. “No toques hoy”, le dijo el coronel. “Hay muerto en el pueblo”. El niño guardó el instrumento en el bolsillo del pantalón y el coronel fue al cuarto a vestirse para el entierro. The children didn′t move. One of them began playing the chords of a popular song on his harmonica. ′Don′t play that today,′ the colonel told him. ′There′s been a death in town.′ The child put the instrument in his pants pocket, and the colonel went into the bedroom to dress for the funeral.
La ropa blanca estaba sin planchar a causa del asma de la mujer. De manera que el coronel tuvo que decidirse por el viejo traje de paño negro que después de su matrimonio sólo usaba en ocasiones especiales. Le costó trabajo encontrarlo en el fondo del baúl, envuelto en periódico y preservado contra las polillas con bolitas de naftalina. Estirada en la cama la mujer seguía pensando en el muerto. Because of his wife′s asthma, his white suit was not pressed. So he had to wear the old black suit which since his marriage he used only on special occasions. It took some effort to find it in the bottom of the trunk, wrapped in newspapers and protected against moths with little balls of naphthalene. Stretched out in bed, the woman was still thinking about the dead man.
—Ya debe haberse encontrado con Agustín —dijo—. Pueda ser que no le cuente la situación en que quedamos después de su muerte. ′He must have met Agustin already,′ she said. ′Maybe he won′t tell him about the situation we′ve been left in - since his death.′
—A esta hora estarán discutiendo de gallos —dijo el coronel. ′At this moment they′re probably talking roosters,′ said the colonel.
Encontró en el baúl un paraguas enorme y antiguo. Lo había ganado la mujer en una tómbola política destinada a recolectar fondos para el partido del coronel. Esa misma noche asistieron a un espectáculo al aire libre que no fue interrumpido a pesar de la lluvia. El coronel, su esposa y su hijo Agustín —que entonces tenía ocho años— presenciaron el espectáculo hasta el final, sentados bajo el paraguas. Ahora Agustín estaba muerto y el forro de raso brillante había sido destruido por las polillas. He found an enormous old umbrella in the trunk. His wife had won it in a raffle held to collect funds for the colonel′s party. That same night they had attended an outdoor show which was not interrupted despite the rain. The colonel, his wife, and their son, Agustin – who was then eight - watched the show until the end, seated under the umbrella. Now Agustin was dead, and the bright satin material had been eaten away by the moths.
—Mira en lo que ha quedado nuestro paraguas de payaso de circo —dijo el coronel con una antigua frase suya. Abrió sobre su cabeza un misterioso sistema de varillas metálicas—. Ahora sólo sirve para contar las estrellas. ′Look what′s left of our circus clown′s umbrella,′ said the colonel with one of his old phrases. Above his head a mysterious system of little metal rods opened. ′The only thing it′s good for now is to count the stars.′
Sonrió. Pero la mujer no se tomó el trabajo de mirar el paraguas. “Todo está así”, murmuró. “Nos estamos pudriendo vivos”. Y cerró los ojos para pensar más intensamente en el muerto. He smiled. But the woman didn′t take the trouble to look at the umbrella. ′Everything′s that way,′ she whispered. ′We′re rotting alive.′ And she closed her eyes so she could concentrate on the dead man.
Después de afeitarse al tacto —pues carecía de espejo desde hacía mucho tiempo— el coronel se vistió en silencio. Los pantalones, casi tan ajustados a las piernas como los calzoncillos largos, cerrados en los tobillos con lazos corredizos, se sostenían en la cintura con dos lengüetas del mismo paño que pasaban a través de dos hebillas doradas cosidas a la altura de los riñones. No usaba correa. La camisa color de cartón antiguo, dura como un cartón, se cerraba con un botón de cobre que servía al mismo tiempo para sostener el cuello postizo. Pero el cuello postizo estaba roto, de manera que el coronel renunció a la corbata. After shaving himself by touch - since he′d lacked a mirror for a long time -the colonel dressed silently. His trousers, almost as tight on his legs as long underwear, closed at the ankles with slipknotted drawstrings, were held up at the waist by two straps of the same material which passed through two gilt buckles sewn on at kidney height. He didn′t use a belt. His shirt, the color of old Manila paper, and as stiff, fastened with a copper stud which served at the same time to hold the detachable collar. But the detachable collar was torn, so the colonel gave up on the idea of a tie.
Hacía cada cosa como si fuera un acto trascendental. Los huesos de sus manos estaban forrados por un pellejo lúcido y tenso, manchado de carate como la piel del cuello. Antes de ponerse los botines de charol raspó el barro incrustado en la costura. Su esposa lo vio en ese instante, vestido como el día de su matrimonio. Sólo entonces advirtió cuánto había envejecido su esposo. He did each thing as if it were a transcendent act. The bones in his hands were covered by taut, translucent skin, with light spots like the skin on his neck. Before he put on his patent--leather shoes, he scraped the dried mud from the stitching. His wife saw him at that moment, dressed as he was on their wedding day. Only then did she notice how much her husband had aged.
—Estás como para un acontecimiento —dijo. ′You look as if you′re dressed for some special event,′ she said.
—Este entierro es un acontecimiento —dijo el coronel—. Es el primer muerto de muerte natural que tenemos en muchos años. ′This burial is a special event,′ the colonel said. ′lt′s the first death from natural causes which we′ve had in many years.′
Escampó después de las nueve. El coronel se disponía a salir cuando su esposa lo agarró por la manga del saco. The weather cleared up after nine. The colonel was getting ready to go out when his wife seized him by the sleeve of his coat.
—Péinate —dijo. ′Comb your hair,′ she said.
Él trató de doblegar con un peine de cuero las cerdas color de acero. Pero fue un esfuerzo inútil. He tried to subdue his steel-colored, bristly hair with a bone comb. But it was a useless attempt.
—Debo parecer un papagayo —dijo. ′I must look like a parrot,′ he said.
La mujer lo examinó. Pensó que no. El coronel no parecía un papagayo. Era un hombre árido, de huesos sólidos articulados a tuerca y tornillo. Por la vitalidad de sus ojos no parecía conservado en formol. The woman examined him. She thought he didn′t. The colonel didn′t look like a parrot. He was a dry man, with solid bones articulated as if with nuts and bolts. Because of the vitality in his eyes, it didn′t seem as if he were preserved in formalin.
“Así estás bien”, admitió ella, y agregó cuando su marido abandonaba el cuarto: ′You′re fine that way,′ she admitted, and added, when her husband was leaving the room:
—Pregúntale al doctor si en esta casa le echamos agua caliente. ′Ask the doctor if we poured boiling water on him in this house.′
Vivían en el extremo del pueblo, en una casa de techo de palma con paredes de cal desconchadas. La humedad continuaba pero no llovía. El coronel descendió hacia la plaza por un callejón de casas apelotonadas. Al desembocar a la calle central sufrió un estremecimiento. Hasta donde alcanzaba su vista el pueblo estaba tapizado de flores. Sentadas a la puerta de las casas las mujeres de negro esperaban el entierro. They lived at the edge of town, in a house with a palmthatched roof and walls whose whitewash was flaking off. The humidity kept up but the rain had stopped. The colonel went down toward the plaza along an alley with houses crowded in on each other. As he came out into the main street, he shivered. As far as the eye could see, the town was carpeted with flowers. Seated in their doorways, the women in black were waiting for the funeral.
En la plaza comenzó otra vez la llovizna. El propietario del salón de billares vio al coronel desde la puerta de su establecimiento y le gritó con los brazos abiertos: In the plaza it began to drizzle again. The proprietor of the pool hall saw the colonel from the door of his place and shouted to him with open arms:
—Coronel, espérese y le presto un paraguas. ′Colonel, wait, and I′ll lend you an umbrella!′
El coronel respondió sin volver la cabeza. The colonel replied without turning around.
—Gracias, así voy bien. ′Thank you. I′m all right this way.′
Aún no había salido el entierro. Los hombres —vestidos de blanco con corbatas negras— conversaban en la puerta bajo los paraguas. Uno de ellos vio al coronel saltando sobre los charcos de la plaza. The funeral procession hadn′t come out of church yet. The men dressed in white with black ties – were talking in the low doorway under their umbrellas. One of them saw the colonel jumping between the puddles in the plaza.
—Métase aquí, compadre —gritó. ′Get under here, friend!′ he shouted.
Hizo espacio bajo el paraguas. He made room under the umbrella.
—Gracias, compadre —dijo el coronel. ′Thanks, friend,′ said the colonel.
Pero no aceptó la invitación. Entró directamente a la casa para dar el pésame a la madre del muerto. Lo primero que percibió fue el olor de muchas flores diferentes. Después empezó el calor. El coronel trató de abrirse camino a través de la multitud bloqueada en la alcoba. Pero alguien le puso la mano en la espalda, lo empujó hacia el fondo del cuarto por una galería de rostros perplejos hasta el lugar donde se encontraban —profundas y dilatadas— las fosas nasales del muerto. But he didn′t accept the invitation. He entered the house directly to give his condolences to the mother of the dead man. The first thing he perceived was the odor of many different flowers. Then the heat rose. The colonel tried to make his way through the crowd which was jammed into the bedroom. But someone put a hand on his back, pushed him toward the back of the room through a gallery of perplexed faces to the spot where - deep and wide open--the nostrils of the dead man were found.
Allí estaba la madre espantando las moscas del ataúd con un abanico de palmas trenzadas. Otras mujeres vestidas de negro contemplaban el cadáver con la misma expresión con que se mira la corriente de un río. De pronto empezó una voz en el fondo del cuarto. El coronel hizo de lado a una mujer, encontró de perfil a la madre del muerto, y le puso una mano en el hombro. Apretó los dientes. There was the dead man′s mother, shooing the flies away from the coffin with a plaited palm fan. Other women, dressed in black, contemplated the body with the same expression with which one watches the current of a river. All at once a voice started up at the back of the room. The colonel put one woman aside, faced the profile of the dead man′s mother, and put a hand on her shoulder.
—Mi sentido pésame —dijo. ′I′m so sorry,′ he said.
Ella no volvió la cabeza. Abrió la boca y lanzó un aullido. El coronel se sobresaltó. Se sintió empujado contra el cadáver por una masa deforme que estalló en un vibrante alarido. Buscó apoyo con las manos pero no encontró la pared. Había otros cuerpos en su lugar. Alguien dijo junto a, su oído, despacio, con una voz muy tierna: “Cuidado, coronel”. Volteó la cabeza y se encontró con el muerto. Pero no lo reconoció porque era duro y dinámico y parecía tan desconcertado como él envuelto en trapos blancos y con el cornetín en las manos. Cuando levantó la cabeza,para buscar el aire por en cima de los gritos vio la caja tapada dando tumbos hacia la puerta por una pendiente de flores que se despedazaban contra las paredes. Sudó. ′Le dolían las articulaciones. Un momento después supo que estaba en la calle porque la llovizna le maltrató los párpados y alguien lo agarró por el brazo y le dijo: She didn′t turn her head. She opened her mouth and let out a howl. The colonel started. He felt himself being pushed against the corpse by a shapeless crowd which broke out in a quavering outcry. He looked for a firm support for his hands but couldn′t find the wall. There were other bodies in its place. Someone said in his ear, slowly, with a very gentle voice, ′Careful, colonel.′ He spun his head around and was face to face with the dead man. But he didn′t recognize him because he was stiff and dynamic and seemed as disconcerted as he, wrapped in white cloths and with his trumpet in his hands. When the colonel raised his head over the shouts, in search of air, he saw the closed box bouncing, toward the door down a slope of flowers which disintegrated against the walls. He perspired. His joints ached. A moment later he knew he was in the street because the drizzle hurt his eyelids, and someone seized him by the arm and said:
—Apúrese, compadre, lo estaba esperando. ′Hurry up, friend, I was waiting for you.′
Era don Sabas, el padrino de su hijo muerto, el único dirigente de su partido que escapó a la persecución política y continuaba viviendo en el pueblo. “Gracias, compadre”, dijo el coronel, y caminó en silencio bajo el paraguas. La banda inició la marcha fúnebre. El coronel advirtió la falta de un cobre y por primera vez tuvo la certidumbre de que el muerto estaba muerto. It was Sabas, the godfather of his dead son, the only leader of his party who had escaped political persecution and had continued to live in town. ′Thanks, friend, said the colonel, and walked in silence under the umbrella. The band struck up the funeral march. The colonel noticed the lack of a trumpet and for the first time was certain that the dead man was dead.
—El pobre —murmuró. ′Poor man,′ he murmured.
Don Sabas carraspeo. Sostenía el paraguas con la mano izquierda, el mango casi a la altura de la cabeza pues era más bajo que el coronel. Los hombres empezaron a conversar cuando el cortejo abandonó la plaza. Don Sabas volvió entonces hacia el coronel su rostro desconsolado, y dijo: Sabas cleared his throat. He held the umbrella in his left hand, the handle almost at the level of his head, since he was shorter than the colonel. They began to talk when the cortege left the plaza. Sabas turned toward the colonel then, his face disconsolate, and said:
—Compadre, qué hay del gallo. ′Friend, what′s new with the rooster?′
—Ahí está el gallo —respondió el coronel. ′He′s still there,′ the colonel replied.
En ese instante se oyó un grito: At that moment a shout was heard:
—¿A dónde van con ese muerto? ′Where are they going with that dead man?′
El coronel levantó la vista. Vio al alcalde en el balcón del cuartel en una actitud discursiva. Estaba en calzoncillos y franela, hinchada la mejilla sin afeitar. Los músicos suspendieron la marcha fúnebre. Un momento después el coronel reconoció la voz del padre Angel conversando a gritos con el alcalde. Descifró el diálogo a través de la crepitación de la lluvia sobre los paraguas. The colonel raised his eyes. He saw the mayor on the balcony of the barracks in an expansive pose. He was dressed in his flannel underwear; his unshaven cheek was swollen. The musicians stopped the march. A moment later the colonel recognized Father Angel′s voice shouting at the mayor. He made out their dialogue through the drumming of the rain on the umbrella.
—¿Entonces? —preguntó don Sabas. ′Well?′ asked Sabas.
—Entonces nada —respondió el coronel—. Que el entierro no puede pasar frente al cuartel de la policía. ′Well nothing,′ the colonel replied. ′The burial may not pass in front of the police barracks.′
—Se me había olvidado —exclamó don Sabas—. Siempre se me olvida que estamos en estado de sitio. ′I had forgotten,′ exclaimed Sabas. ′I always forget that we are under martial law.′
—Pero esto no es una insurrección —dijo el coronel—. Es un pobre músico muerto. ′But this isn′t a rebellion,′ the colonel said. ′It′s a poor dead musician.
El cortejo cambió de sentido. En los barrios bajos las mujeres lo vieron pasar mordiéndose las uñas en silencio. Pero después salieron al medio de la calle y lanzaron gritos de alabanzas, de gratitud y despedida, como si creyeran que el muerto las escuchaba dentro del ataúd. El coronel se sintió mal en el cementerio. Cuando don Sabas lo empujó hacia la pared para dar paso a los hombres que transportaban al muerto, volvió su cara sonriente hacia él, pero se encontró con un rostro duro. The cortege changed direction. In the poor neighborhoods the women watched it pass, biting their nails in silence. But then they came out into the middle of the street and sent up shouts of praise, gratitude, and farewell, as if they believed the dead man was listening to them inside the coffin. The colonel felt ill at the cemetery. When Sabas pushed him toward the wall to make way for the men who were carrying the dead man, he turned his smiling face toward him, but met a rigid countenance.
—Qué le pasa, compadre —preguntó. ′What′s the matter, friend?′ Sabas asked.
El coronel suspiró. The colonel sighed.
—Es octubre, compadre. ′It′s October.′
Regresaron por la misma calle. Habia escampado. El cielo se hizo profundo, de un azul intenso. “Ya no llueve más, pensó el coronel, y se sintió mejor, pero continuó absorto. Don Sabas lo interrumpió. They returned by the same street. It had cleared. The sky was deep, intensely blue. It won′t rain any more, thought the colonel, and he felt better, but he was still dejected. Sabas interrupted his thoughts.
—Compadre, hágase ver del médico. ′Have a doctor examine you.′
—No estoy enfermo —dijo el coronel—. Lo que pasa es que en octubre siento como si tuviera animales en las tripas. ′l′m not sick,′ the colonel said. ′The trouble is that in October I feel as if l had animals in my gut.
“Ah”, hizo don Sabas. Y se despidió en la puerta de su casa un edificio nuevo de dos pisos, con ventanas de hierro forjado. El coronel se dirigió a la suya desesperado por abandonar el traje de ceremonias. Volvió a salir un momento después a comprar en la tienda de la esquina un tarro de café y media libra de maíz para el gallo. ′Sabas went ′Ah.′ He said goodbye at the door to his house, a new building, two stories high, with wrought-iron window gratings. The colonel headed for his home, anxious to take off his dress suit. He went out again a moment later to the store on the corner to buy a can of coffee and half a pound of corn for the rooster.
El coronel se ocupó del gallo a pesar de que el jueves habría preferido permanecer en la hamaca. No escampó en varios días. En el curso de la semana reventó la flora de sus vísceras. Pasó varias noches en vela, atormentado por los silbidos pulmonares de la asmática. Pero octubre concedió una tregua el viernes en la tarde. Los compañeros de Agustín —oficiales de sastrería, como lo fue él, y fanáticos de la gallera — aprovecharon la ocasión para examinar el gallo. Estaba en forma. The colonel attended to the rooster in spite of the fact that on Thursday he would have preferred to stay in his hammock. It didn′t clear for several days. During the course of the week, the flora in his belly blossomed. He spent several sleepless nights, tormented by the whistling of the asthmatic woman′s lungs. But October granted a truce on Friday afternoon. Agustin′s companions - workers from the tailor shop, as he had been, and cockfight fanatics - took advantage of the occasion to examine the rooster. He was in good shape.
El coronel volvió al cuarto cuando quedó solo en la casa con su mujer. Ella había reaccionado. The colonel returned to the bedroom when he was a left alone in the house with his wife. She had recovered.
—Qué dicen —preguntó. ′What do they say?′ she asked.
—Entusiasmados —informó el coronel—. Todos están ahorrando para apostarle al gallo. ′Very enthusiastic,′ the colonel informed her. ′Everyone is saving their money to bet on the rooster.′
—No sé qué le han visto a ese gallo tan feo —dijo la mujer—. A mí me parece un fenómeno: tiene la cabeza muy chiquita para las patas. ′I don′t know what they see in such an ugly rooster,′ the woman said. ′He looks like a freak to me; his head is too tiny for his feet.′
—Ellos dicen que es el mejor del Departamento —replicó el coronel—. Vale como cincuenta pesos. They say he′s the best in the district,′ the colonel answered. ′He′s worth about fifty pesos.′
Tuvo la certeza de que ese argumento justificaba su determinación de conservar el gallo, herencia del hijo acribillado nueve meses antes en la gallera, por distribuir información clandestina. “Es una ilusión que cuesta caro”, dijo la mujer. “Cuando se acabe el maíz tendremos que alimentarlo con nuestros higados”. El coronel se tomó todo el tiempo para pensar mientras buscaba los pantalones de dril en el ropero. He was sure that this argument justified his determination to keep the rooster, a legacy from their son who was shot down nine months before at the cock- fights for distributing clandestine literature. ′An expensive illusion,′ she said. ′When the corn is gone we′ll have to feed him on our own livers.′ The colonel took a good long time to think, while he was looking for his white ducks in the closet.
—Es por pocos meses —dijo—. Ya se sabe con seguridad que hay peleas en enero. Después podemos venderlo a mejor precio. ′It′s just for a few months,′ he said. ′We already know that there will be fights in January. Then we can sell him for more.′
Los pantalones estaban sin planchar. La mujer los estiró sobre la hornilla con dos planchas de hierro calentadas al carbón. The pants needed pressing. The woman stretched them out over the stove with two irons heated over the coals.
—Cuál es el apuro de salir a la calle —preguntó. ′What′s your hurry to go out?′ she asked.
—El correo. ′The mail.′
“Se me había olvidado que hoy es viernes”, comentó ella de regreso al cuarto. El coronel estaba vestido pero sin los pantalones. Ella observó sus zapatos. ′I had forgotten that today is Friday,′ she commented, returning to the bedroom. The colonel was dressed but pants--less. She observed his shoes.
—Ya esos zapatos están de botar —dijo—. Sigue poniéndote los botines de charol. ′Those shoes are ready to throw out,′ she said. ′Keep wearing your patent-leather ones.′
El coronel se sintió desolado. The colonel felt desolate.
—Parecen zapatos de huérfano — protestó—. Cada vez que me los pongo me siento fugado de un asilo. ′They look like the shoes of an orphan,′ he protested. ′Every time I put them on I feel like a fugitive from an asylum.′
—Nosotros somos huérfanos de nuestro hijo —dijo la mujer. ′We are the orphans of our son,′ the woman said.
También esta vez lo persuadió. El coronel se dirigió al puerto antes de que pitaran las lanchas. Botines de charol pantalón blanco sin correa y la camisa sin el cuello postizo, cerrada arriba con el botón de cobre. Observó la maniobra de las lanchas desde el almacén del sirio Moisés. Los viajeros descendieron estragados después de ocho horas sin cambiar de posición. Los mismos de siempre: vendedores ambulantes y la gente del pueblo que había viajado la semana anterior y regresaba a la rutina. La última fue la lancha del correo. El coronel la vio atracar con una angustiosa desazón. En el techo, amarrado a los tubos del vapor y protegido con tela encerada, descubrió el saco del correo. Quince años de espera habían agudizado su intuición. El gallo había agudizado su ansiedad. Desde el instante en que el administrador de correos subió a la lancha, desató el saco y se lo echó a la espalda, el coronel lo tuvo a la vista. This time, too, she persuaded him. The colonel walked toward the harbor before the whistles of the launches blew. Patentleather shoes, beltless white ducks, and the shirt without the detachable collar, closed at the neck with the copper stud. He observed the docking of the launches from the shop of Moses the Syrian. The travelers got off, stiff from eight hours of immobility. The same ones as always: traveling salesmen, and people from the town who had left the preceding week and was returning as usual. The last one was the mail launch. The colonel saw it dock with an anguished uneasiness. On the roof, tied to the boat′s smokestacks and protected by an oilcloth, he spied the mailbag. Fifteen years of waiting had sharpened his intuition. The rooster had sharpened his anxiety. From the moment the postmaster went on board the launch, untied the bag, and hoisted it up on his shoulder, the colonel kept him in sight.
Lo persiguió por la calle paralela al puerto, un laberinto de almacenes y barracas con mercancías de colores en exhibición. Cada vez que lo hacía, el coronel experimentaba una ansiedad muy distinta pero tan apremiante como el terror. El médico esperaba los periódicos,en la oficina de correos. He followed him through the street parallel to the harbor, a labyrinth of stores and booths with colored merchandise on display. Every time he did it, the colonel experienced an anxiety very different from, but just as oppressive as, fright. The doctor was waiting for the newspapers in the post office.
—Mi esposa le manda preguntar si en la casa le echaron agua caliente, doctor —le dijo el coronel. ′My wife wants me to ask you if we threw boiling water on you at our house,′ the colonel said.
Era un médico joven con el cráneo cubierto de rizos charolados. Había algo increíble en la perfección de su sistema dental. Se interesó por la salud de la asmática. El coronel suministró una información detallada sin descuidar los movimientos del administrador que distribuía las cartas en las casillas clasificadas. Su indolente manera de actuar exasperaba al coronel. He was a young physician with his ′skull covered by sleek black hair. There was something unbelievable in the perfection of his dentition. He asked after the health of the asthmatic. The colonel supplied a detailed report without taking his eyes off the postmaster, who was, distributing the letters into cubbyholes. His indolent way of moving exasperated the colonel.
El médico recibió la correspondencia con el paquete de los periódicos. Puso a un lado los boletines de propaganda científica. Luego leyó superficialmente las cartas personales. Mientras tanto, el administrador distribuyó el correo entre los destinatarios presentes. El coronel observó la casilla que le correspondía en el alfabeto. The doctor received his mail with the packet of newspapers. He put the pamphlets of medical advertising to one side. Then he scanned his personal letters. Meanwhile the postmaster was handing out mail to those who were present. The colonel watched the compartment which corresponded to- his letter in the alphabet.
Una carta aérea de bordes azules aumentó la tensión de sus nervios. El médico rompió el sello de los periódicos. Se informó de las noticias destacadas mientras el coronel —fija la vista en su casilla — esperaba que el administrador se detuviera frente a ella. Pero no lo hizo. El médico interrumpió la lectura de los periódicos. Miró al coronel. Después miró al administrador sentado frente a los instrumentos del telégrafo y después otra vez al coronel. An air-mail letter with blue borders increased his nervous tension; the doctor broke the seal on the newspapers. He read the lead items while the colonel, his eyes fixed on the little box - waited for the postmaster to stop in front of it. But he didn′t. The doctor interrupted his reading of the newspapers. He looked at the colonel. Then he looked at the postmaster seated in front of the telegraph key, and then again at the colonel.
—Nos vamos —dijo. ′We′re leaving,′ he said.
El administrador no levantó la cabeza. The postmaster didn′t raise his head.
—Nada para el coronel —dijo. El coronel se sintió avergonzado. ′Nothing for the colonel,′ he said. The colonel felt ashamed.
—No esperaba nada —mintió. Volvió hacia el médico una mirada enteramente infantil—. Yo no tengo quien me escriba. ′I wasn′t expecting anything,′ he lied. He turned to the doctor with an entirely childish look. ′No one writes to me.′
Regresaron en silencio. El médico concentrado en los periódicos. El coronel con su manera de andar habitual que parecía la de un hombre que desanda el camino para buscar una moneda perdida. Era una tarde lúcida. Los almendros de la plaza soltaban sus últimas hojas podridas. Empezaba a anochecer cuando llegaron a la puerta del consultorio. They went back in silence. The doctor was concentrating on the newspapers. The colonel with his habitual way of walking which resembled that of a man retracing his steps to look for a lost coin. It was a bright afternoon. The almond trees in the plaza were shedding their last rotted leaves. It had begun to grow dark when they arrived at the door of the doctor′s office.
—Qué hay de noticias —preguntó el coronel. ′What′s in the news?′ the colonel asked.
El médico le dio varios periódicos. The doctor gave him a few newspapers.
—No se sabe —dijo—. Es difícil leer entre líneas lo que permite publicar la censura. ′No one knows,′ he said. ′It′s hard to read between the lines which the censor lets them print.′
El coronel leyó los titulares destacados. Noticias internacionales. Arriba, a cuatro columnas, una crónica sobre la nacionalización del canal de Suez. La primera página estaba casi completamente ocupada por las invitaciones a un entierro. The colonel read the main headlines. International news. At the top, across four columns, a report on the Suez Canal. The front page was almost completely covered by paid funeral announcements.
—No hay esperanza de elecciones —dijo el coronel. ′There′s no hope of elections,′ the colonel said.
—No sea ingenuo, coronel —dijo el médico—. Ya nosotros estamos muy grandes para esperar al Mesías. ′Don′t be naive, colonel,′ said the doctor. ′We′re too old now to-be waiting for the Messiah.′
El coronel trató de devolverle los periódicos pero el médico se opuso. The colonel tried to give the newspapers back, but the doctor refused them.
—Lléveselos para su casa —dijo—. Los lee esta noche y me los devuelve mañana. ′Take them home with you,′ he said. ′You can read them tonight and return them tomorrow.′
Un poco después de las siete sonaron en la torre las campanadas de la censura cinematográfica. El padre Angel utilizaba ese medio para divulgar la calificación moral de la película de acuerdo con la lista clasificada que recibía todos los meses por correo. La esposa del coronel contó doce campanadas. A little after seven the bells in the tower rang out the censor′s movie classifications. Father Angel used this means to announce the moral classification of the film in accordance with the ratings he received every month by mail. The colonel′s wife counted twelve bells.
—Mala para todos —dijo—. Hace como un año que las películas son malas para todos. ′Unfit for everyone,′ she said. ′lt′s been about a year now that the movies are bad for everyone.′
Bajó la tolda del mosquitero y murmuro: “El mundo está corrompido”. Plero el coronel no hizo ningún comentario. Antes de acostarse amarró el gallo a la pata de la cama. Cerró la casa y fúmigó insecticida en el dormitorio. Luego puso la lámpara en el suelo, colgó la hamaca y se acostó a leer los periódicos. She lowered the mosquito netting and murmured, ′The world is corrupt.′ But the colonel made no comment. Before lying down, he tied the rooster to the leg of the bed. He locked the house and sprayed some insecticide in the bedroom. Then he put the lamp on the floor, hung his hammock up, and lay down to read the newspapers.
Los leyó por orden cronológico y desde la primera página hasta la última, incluso los avisos. A las once sonó el clarín del toque de queda. El coronel concluyó la lectura media hora más tarde, abrió la puerta del patio hacia la noche impenetrable, y orinó contra el horcón, acosado por los zancudos. Su esposa estaba despierta cuando él regresó al cuarto. He read them in chronological order, from the first page to the last, including the advertisements. At eleven the trumpet blew curfew. The colonel finished his reading a half-hour later, opened the patio door on the impenetrable night, and urinated, besieged by mosquitoes, against the wall studs. His wife was awake when he returned to the bedroom.
—No dicen nada de los veteranos —preguntó. ′Nothing about the veterans?′ she asked.
—Nada —dijo el coronel. Apagó la lámpara antes de meterse en la hamaca—. Al principio por lo menos publicaban la lista de los nuevos pensionados. ′Nothing,′ said the colonel. He put out the lamp before he got into the hammock. ′In the beginning at least they published the list of the new pensioners.
—Pero hace como cinco años que no dicen nada. But it′s been about five years since they′ve said anything.′
Llovió después de la medianoche. El coronel concilió el sueño pero despertó un momento después alarmado por sus intestinos. Descubrió una gotera en algún lugar de la casa. Envuelto en una manta de lana hasta la cabeza trató de localizar la gotera en la oscuridad. Un hilo de sudor helado resbaló por su columna vertebral. Tenía fiebre. Se sintió flotando en círculos concéntricos dentro de un estanque de gelatina. Alguien habló. El coronel respondió desde su catre de revolucionario. It rained after midnight. The colonel managed to get to sleep but woke up a moment later, alarmed by his intestines. He discovered a leak in some part of the roof. Wrapped in a wool blanket up to his ears, he tried to find the leak in the darkness. A trickle of cold sweat slipped down his spine. He had a fever. He felt as if he were floating in concentric circles inside a tank of jelly. Someone spoke. The colonel answered from his revolutionist′s cot.
—Con quién hablas —preguntó la mujer. ′Who are you talking to?′ asked his wife.
—Con el inglés disfrazado de tigre que apareció en el campamento del coronel Aureliano Buendía —respondió el coronel. Se revolvió en la hamaca, hirviendo en la fiebre—. Era el duque de Marlborough. ′The Englishman disguised as a tiger who appeared at Colonel Aureliano Buendia′s camp,′ the colonel answered. He turned over in his hammock, burning with his fever. ′It was the Duke of Marlborough.′
Amaneció estragado. Al segundo toque para misa saltó de la hamaca y se instaló en una realidad turbia alborotada por el canto del gallo. Su cabeza giraba todavía en círculos concéntricos. Sintió náuseas. Salió al patio y se dirigió al excusado a través del minucioso cuchicheo y los sombríos olores del invierno. El interior del cuartito de madera con techo de zinc estaba enrarecido por el vapor amoniacal del bacinete. Cuando el coronel levantó la tapa surgió del pozo un vaho de moscas triangulares. The sky was clear at dawn. At the second call for Mass, he jumped from the hammock and installed himself in a confused reality which was agitated by the crowing of the rooster. His head was still spinning in concentric circles. He was nauseous. He went out into the patio and headed for the privy through the barely audible whispers and the dark odors of winter. The inside of the little zincroofed wooden compartment was rarefied by the ammonia smell from the privy. When the colonel raised the lid, a triangular cloud of flies rushed out of the pit.
Era una falsa alarma. Acuclillado en la plataforma de tablas sin cepillar experimentó la desazón del anhelo frustrado. El apremio fue sustituido por un dolor sordo en el tubo digestivo. “No hay duda”, murmuró. “Siempre me sucede lo mismo en octubre”. Y asumió su actitud de confiada e inocente expectativa hasta cuando se apaciguaron los hongos de sus vísceras. Entonces volvió al cuarto por el gallo. It was a false alarm. Squatting on the platform of unsanded boards, he felt the uneasiness of an urge frustrated. The oppressiveness was substituted by a dull ache in his digestive tract. ′There′s no doubt,′ he murmured. ′It′s the same every October.′ And again he assumed his posture of confident and innocent expectation until the fungus in his innards was pacified. Then he returned to the bedroom for the rooster.
—Anoche estabas delirando de fiebre —dijo la mujer. ′Last night you were delirious from fever,′ his wife said.
Había comenzado a poner orden en el cuarto, repuesta de una semana de crisis. El coronel hizo un esfuerzo para recordar. She had begun to straighten up the room, having recovered from a week-long attack. The colonel made an effort to remember.
—No era fiebre —mintió—. Era otra vez el sueño de las telarañas. ′It wasn′t fever,′ he lied. ′It was the dream about the spider webs again.′
Como ocurría siempre, la mujer surgió excitada de la crisis. En el curso de la mañana volteó la casa al revés. Cambió el lugar de cada cosa, salvo el reloj y el cuadro de la ninfa. Era tan menuda y elástica que cuando transitaba con sus babuchas de pana y su traje negro enteramente cerrado parecía tener la virtud de pasar a través de las paredes. Pero antes de las doce había recobrado su densidad, su peso humano. En la cama era un vacío. Ahora, moviéndose entre los tiestos de helechos y begonias, su presencia desbordaba la casa. "Si Agustín tuviera su año me pondría a cantar", dijo, mientras revolvía la olla donde hervían cortadas en trozos todas las cosas de comer que la tierra del trópico es capaz de producir. As always happened, the woman emerged from her attack full of nervous energy. In the course of the morning she turned the house upside down. She changed the position of everything, except the clock and the picture of the young girl. She was so thin and sinewy that when she walked about in her cloth slippers and her black dress all buttoned up she seemed as if she had the power of walking through the walls. But before twelve she had regained her bulk, her human weight. In bed she was an empty space. Now, moving among the flower pots of ferns and begonias, her presence overflowed the house. ′If Agustin′s year were up, I would start singing,′ she said while she stirred the pot where all the things to eat that the tropical land is capable of producing, cut into pieces, were boiling.
—Si tienes ganas de cantar, canta —dijo el coronel—. Esto es bueno para la bilis. ′If you feel like singing, sing,′ said the colonel. ′It′s good for your spleen.′
El médico vino después del almuerzo. El coronel y su esposa tomaban café en la cocina cuando él empujó la puerta de la calle y gritó: The doctor came after lunch. The colonel and his wife were drinking coffee in the kitchens when he pushed open the street door and shouted:
—Se murieron los enfermos. ′Everybody dead?′
El coronel se levantó a recibirlo. The colonel got up to welcome him.
—Así es doctor, —dijo dirigiéndose a la sala—. Yo siempre he dicho que su reloj anda con el de los gallinazos. ′So it seems, doctor,′ he said, going into the living room. ′I′ve always said that your clock keeps time with the buzzards.′
La mujer fue al cuarto a prepararse para el examen. El médico permaneció en la sala con el coronel. A pesar del calor su traje de lino intachable exhalaba un hálito de frescura. Cuando la mujer anunció que estaba preparada, el médico entregó al coronel tres pliegos dentro de un sobre. Entró al cuartel, diciendo: “Es lo que nos decían los periódicos de ayer”. The woman went into the bedroom to get ready for the examination. The doctor stayed in the living room with the colonel. In spite of the heat, his immaculate linen suit gave off a smell of freshness. When the woman announced that she was ready, the doctor gave the colonel three sheets of paper in an envelope. He entered the bedroom, saying, ′That′s what the newspapers didn′t print yesterday.′
El coronel lo suponía. Era una síntesis de los últimos acontecimientos nacionales impresa en mimeógrafo para la circulación clandestina. Revelaciones sobre el estado de la resistencia armada en el interior del país. Se sintió demolido. Diez años de informaciones clandestinas no le habían enseñado que ninguna noticia era más sorprendente que la del mes entrante. Había terminado de leer cuando el médico volvió a la sala. The colonel had assumed as much. It was a summary of the events in the country, mimeographed for clandestine circulation. Revelations about the state of armed resistance in the interior of the country. He felt defeated. Ten years of clandestine reports had not taught him that no news was more surprising than next month′s news. He had finished reading when the doctor came back into the living room.
—Esta paciente está mejor que yo —dijo—. Con un asma como ésa yo estaría preparado para vivir cien años. ′This patient is healthier than I am,′ he said. ′With asthma like that, I could live to be a hundred.′
El coronel lo miró sombríamente. Le devolvió el sobre sin pronunciar una palabra, pero el médico lo rechazó. The colonel glowered at him. He gave him back the envelope without saying a word, but the doctor refused to take it.
—Hágala circular —dijo en voz baja. ′Pass it on,′ he said in a whisper.
El coronel guardó el sobre en el bolsillo del pantalón. La mujer salió del cuarto diciendo: “Un día de éstos me muero y me lo llevo a los infiernos, doctor”. El médico respondió en silencio con el estereotipado esmalte de sus dientes. Rodó una silla hacia la mesita y extrajo del maletín varios frascos de muestras gratuitas. La mujer pasó de largo hacia la cocina. The colonel put the envelope in his pants pocket. The woman came out of the bedroom, saying, ′One of these days I′ll up and die, and carry you with me, off to hell, doctor.′ The doctor responded silently with the stereotyped enamel of his teeth. He pulled a chair up to the little table and took several jars of free samples out of his bag. The woman went on into the kitchen.
—Espérese y le caliento café. ′Wait and I′ll warm up the coffee.′
—No, muchas gracias —dijo el médico. Escribió la dosis en una hoja del formulario—. Le niego rotundamente la oportunidad de envenenarme. ′No, thank you very much,′ said the doctor. He wrote the proper dosage on a prescription pad. ′I absolutely refuse to give you the chance to poison me.′
Ella rió en la cocina. Cuando acabó de escribir, el médico leyó la fórmula en voz alta pues tenía conciencia de que nadie podía descifrar su escritura. El coronel trató de concentrar la atención. De regreso a la cocina la mujer descubrió en su rostro los estragos de la noche anterior. She laughed in the kitchen. When he finished writing, the doctor read the prescription aloud, because he knew that no one could decipher his handwriting. The colonel tried to concentrate. Returning from the kitchen, the woman discovered in his face the toll of the previous night.
—Esta madrugada tuvo fiebre —dijo, refiriéndose a su marido—. Estuvo como dos horas diciendo disparates de la guerra civil. ′This morning he had a fever,′ she said, pointing at her husband. ′He spent about two hours talking non-sense about the civil war.′
El coronel se sobresaltó. The colonel started.
“No era fiebre”, insistió, recobrando su compostura. “Además —dijo— el día que me sienta mal no me pongo en manos de nadie. Me boto yo mismo en el cajón de la basura”. ′It wasn′t a fever,′ he insisted, regaining his composure. ′Furthermore,′ he said, ′the day I feel sick I′ll throw myself into the garbage can on my own.′
Fue al cuarto a buscar los periódicos. He went into the bedroom to find the newspapers.
—Gracias por la flor —dijo el médico. ′Thank you for the compliment,′ the doctor said.
Caminaron juntos hacia la plaza. El aire estaba seco. El betún de las calles empezaba a fundirse con el calor. Cuando el médico se despidió, el coronel le preguntó en voz baja, con los dientes apretados: They walked together toward the plaza. The air was dry. The tar on the streets had begun to melt from the heat. When the doctor said goodbye, the colonel asked him in a low voice, his teeth clenched:
—Cuánto le debemos, doctor. ′How much do we owe you, doctor?′
—Por ahora nada —dijo el médico, y le dio una palmadita en la espalda—. Ya le pasaré una cuenta gorda cuando gane el gallo. ′Nothing, for now,′ the doctor said, and he gave him a pat on the shoulder. ′I′ll send you a fat bill when the cock wins.′
El coronel se dirigió a la sastrería a llevar la carta clandestina a los compañeros de Agustín. Era su único refugio desde cuando sus copartidarios fue ron muertos o expulsados del pueblo, y él quedó convertido en un hombre solo sin otra ocupación que esperar el correo todos los viernes. The colonel went to the tailor shop to take the clandestine letter to Agustin′s companions. It was his only refuge ever since his co-partisans had been killed or exiled from town and he had been converted into a man if with no other occupation than waiting for the mail every Friday.
El calor de la tarde estimuló el dinamismo de la muerte. Sentada entre las begonias del corredor junto a una caja de ropa inservible, hizo otra vez el eterno milagro de sacar prendas nuevas de la nada. Hizo cuellos de mangas y pufíos de tela de la espalda y remiendos cuadrados, perfectos, aun con retazos de diferente color. Una cigarra instalo su pito en el patio. El sol maduró. Pero ella no lo vio agonizar sobre las begonias. Sólo levantó la cabeza al anochecer cuando el coronel se volvió a la casa. Entonces se apretó el cuello con las dos manos, se desajustó las coyunturas; dijo: “Tengo el cerebro tieso como un palo”. The afternoon heat stimulated the woman′s energy. Seated among the begonias in the veranda next to a box of worn-out clothing, she was again working the eternal miracle of creating new apparel out of nothing. She made collars from sleeves, and cuffs from the backs and square patches, perfect ones, although with scraps of different colors. A cicada lodged its whistle in the patio. The sun faded. But she didn′t see it go down over the begonias. She raised her head only at dusk when the colonel returned home. Then she clasped her neck with both hands, cracked her knuckles, and said: ′My head is as stiff as a board.′
—Siempre lo has tenido asi —dijo el coronel, pero luego observó el cuerpo de la mujer enteramente cubierto de retazos de colores—. Pareces un pájaro carpintero. ′It′s always been that way,′ the colonel said, but then he saw his wife′s body covered all over with scraps of color. ′You look like a magpie.′
—Hay que ser medio carpintero para vestirte —dijo ella. Extendió una camisa fabricada con género de tres colores diferentes, salvo el cuello y los puños que eran del mismo color—. En los carnavales te bastará con quitarte el saco. ′One has to be half a magpie to dress you,′ she said. She held out a shirt made of three different colors of material except for the collar and cuffs, which were of the same color. ′At the carnival all you have to do is take off your jacket.′
La interrumpieron las campanadas de las seis. “El ángel del Señor anunció a María, rezó en voz alta, dirigiéndose con la ropa al dormitorio. El coronel conversó con los niños que al salir de la escuela habían ido a contemplar el gallo. Luego recordó que no había maíz para el día siguiente y entró al dormitorio a pedir dinero a su mujer. The six-o′clock bells interrupted her. ′The Angel of the Lord announced unto Mary,′ she prayed aloud, heading into the bedroom. The colonel talked to the children who had come to look at the rooster after school. Then he remembered that there was no corn for the next day, and entered the bedroom to ask his wife for money.
—Creo que ya no quedan sino cincuenta centavos —dijo ella. ′I think there′s only fifty cents,′ she said.
Guardaba el dinero bajo la estera de la cama, anudado en la punta de un pañuelo. Era el producto de la maquina de coser de Agustín. Durante nueve meses habían gastado ese dinero centavo a centavo, repartiéndolo entre sus propias necesidades y las necesidades del gallo. Ahora sólo había dos monedas de a veinte y una de a diez centavos. She kept the money under the mattress, knotted into the corner of a handkerchief. It was the proceeds of Agustin′s sewing machine. For nine months, they had spent that money penny by penny, parceling it out between their needs and the rooster′s. Now there were only two twenty-cent pieces and a ten cent piece left.
—Compras una libra de maíz —dijo la mujer—. Compras con los vueltos el café de mañana y cuatro onzas de queso. ′Buy a pound of corn,′ the woman said. ′With the change, buy tomorrow′s coffee and four ounces of cheese.′
—Y un elefante dorado para colgarlo en la puerta —prosiguió el coronel—. Sólo el maíz cuesta cuarenta y dos. ′And a golden elephant to hang in the doorway,′ the Colonel went on. ′The corn alone costs forty-two.′
Pensaron un momento. They thought for a moment.
“El gallo es un animal y por lo mismo puede esperar”, dijo la mujer inicialmente. Pero la expresión de su marido la obligó a reflexionar. El coronel se sentó en la cama, los codos apoyados en las rodillas, haciendo sonar las monedas entre las manos. “No es por mí”, dijo al cabo de un momento. "Si de mí dependiera haría esta misma noche un sancocho de gallo. Debe ser muy buena una indigestión de cincuenta pesos”. Hizo una pausa para destripar un zancudo en el cuello. Luego siguió a su mujer con la mirada alrededor del cuarto. ′The rooster is an animal, and therefore he can wait,′ said the woman at first. But her husband′s expression caused her to reflect. The colonel sat on the bed, his elbows on his knees, jingling the coins in his hands. ′lt′s not for my sake,′ he said after a moment. ′If it depended on me I′d make a rooster stew this very evening. A fifty peso indigestion would be very good.′ He paused to squash a mosquito on his neck. Then his eyes followed his wife around the room.
—Lo que me preocupa es que esos pobres muchachos están ahorrando. ′What bothers me is that those poor boys are saving up•′
Entonces ella empezó a pensar. Dio una vuelta completa con la bomba de insecticida. El coronel descubrió algo de irreal en su actitud, como si estuviera convocando para consultarlos a los espíritus de la casa. Por último puso la bomba sobre el altarcillo de litografías y fijó sus ojos de color de almíbar en los ojos color de almíbar del coronel. Then she began to think. She turned completely around with the insecticide bomb. The colonel found something unreal in her attitude, as if she were invoking the spirits of the house for a consultation. At last she put the bomb on the little mantel with the prints on it, and fixed her syrup-colored eyes on the syrup-colored eyes of the colonel.
—Compra el maíz —dijo—. Ya sabrá Dios cómo hacemos nosotros para arreglarnos. ′Buy the corn,′ she said. ′God knows how we′ll manage.′
“Este es el milagro de la multiplicación de los panes”, repitió el coronel cada vez que se sentaron a la mesa en el curso de la semana siguiente. Con su asombrosa habilidad para componer, zurcir y remendar, ella parecía haber descubierto la clave para sostener la economía doméstica en el vacío. Octubre prolongó la tregua. La humedad fue sustituida por el sopor. Reconfortada por el sol de cobre la mujer destinó tres tardes a su laborioso peinado. “Ahora empieza la misa cantada”, dijo el coronel la tarde en que ella desenredó las largas hebras azules con un peine de dientes separados. La segunda tarde, sentada en el patio con una sábana blanca en el regazo, utilizó un peine más fino para sacar los piojos que habían proliferado durante la crisis. Por último se lavó la cabeza con agua de alhucema, esperó a que secara, y se enrolló el cabello en la nuca en dos vueltas sostenidas con una peineta. El coronel esperó. De noche, desvelado en la hamaca, sufrió muchas horas por la suerte del gallo. Pero el miércoles lo pesaron y estaba en forma. ′This is the miracle of the multiplying loaves,′ the colonel repeated every time they sat down to the table during the following week. With her astonishing capacity for darning, sewing, and mending, she seemed to have discovered the key to sustaining the household economy with no money. October prolonged its truce. The humidity was replaced by sleepiness. Comforted by the copper sun, the woman devoted three afternoons to her complicated hairdo. ′High Mass has begun,′ the colonel said one afternoon when she was getting the knots, out of her long blue tresses with a comb which had some teeth missing. The second afternoon, seated in the patio with a white sheet in her lap, she used a finer comb to take out the lice which had proliferated during her attack. Lastly, she washed her hair with lavender water, waited for it to dry, and rolled it up on the nape of her neck in two turns held with a barrette. The colonel waited. At night, sleepless in his hammock, he worried for many hours over the rooster′s fate. But on Wednesday they weighed him, and he was in good shape.
Esa misma tarde, cuando los compañeros de Agustín abandonaron la casa haciendo cuentas alegres sobre la victoria del gallo, también el coronel se sintió en forma. La mujer le cortó el cabello. “Me has quitado veinte años de encima”, dijo él, examinándose la cabeza con las manos. La mujer pensó que su marido tenía razón. That same afternoon, when Agustin′s companions left the house counting the imaginary proceeds from the rooster′s victory, the colonel also felt in good shape. His wife cut his hair. ′You′ve taken twenty years off me,′ he said, examining his head with his hands. His wife thought her husband was right.
—Cuando estoy bien soy capaz de resucitar un muerto —dijo. ′When I′m well, can bring back the dead,′ she said.
Pero su convicción duró muy pocas horas. Ya no quedaba en la casa nada que vender, salvo el reloj y el cuadro. El jueves en la noche, en el último extremo de los recursos, la mujer manifestó su inquietud ante la situación. But her conviction lasted for a very few hours. There was no longer anything in the house to sell, except the clock and the picture. Thursday night, at the limit of their resources, the woman showed her anxiety over the situation.
—No te preocupes —la consoló el coronel—. Mañana viene el correo. ′Don′t worry,′ the colonel consoled her. ′The mail comes tomorrow.′
Al día siguiente esperó las lanchas frente al consultorio del médico. The following day he waited for the launches in front of the doctor′s office.
—El avión es una cosa maravillosa —dijo el coronel, los ojos apoyados en el saco del correo—. Dicen que puede llegar a Europa en una noche. ′The airplane is a marvelous thing,′ the colonel said, his eyes resting on the mailbag. ′They say you can get to Europe in one night.′
“Así es”, dijo el médico, abanicándose con una revista ilustrada. El coronel descubrió al administrador postal en un grupo que esperaba el final de la maniobra para saltar a la lancha. Saltó el primero. Recibió del capitán un sobre lacrado. Después subió al techo. El saco del correo estaba amarrado entre dos tambores de petróleo. ′That′s right,′ the doctor said, fanning himself with an illustrated magazine. The colonel spied the post- master among a group waiting for the docking to end so they could jump onto the launch. The postmaster jumped first. He received from the captain an envelope, sealed with wax. Then he climbed up onto the roof. The mailbag was tied between two oil drums.
—Pero no deja de tener sus peligros —dijo el coronel. Perdió de vista al administrador, pero lo recobró entre los frascos de colores del carrito de refrescos—. La humanidad no progresa de balde. ′But still it has its dangers,′ said the colonel. He lost the postmaster from sight, but saw him again among the colored bottles on the refreshment cart. ′Humanity doesn′t progress without paying a price.′
—En la actualidad es más seguro que una lancha —dijo el médico—. A veinte mil pies de altura se vuela por encima de las tempestades. ′Even at this stage it′s safer than a launch,′ the doctor said. ′At twenty thousand feet you fly above the weather.′
—Veinte mil pies —repitió el coronel, perplejo, sin concebir la noción de la cifra. ′Twenty thousand feet,′ the colonel repeated, perplexed, without being able to imagine what the figure meant.
El médico se interesó. Estiró la revista con las dos manos hasta lograr una inmovilidad absoluta. The doctor became interested. He spread out the magazine with both hands until it was absolutely still.
—Hay una estabilidad perfecta —dijo. ′There′s perfect stability,′ he said.
Pero el coronel estaba pendiente del administrador. Lo vio consumir un refresco de espuma rosada sosteniendo el vaso con la mano izquierda. Sostenía con la derecha el saco del correo. But the colonel was hanging on the actions of the postmaster. He saw him consume a frothy pink drink, holding the glass in his left hand. In his right he held the mailbag.
—Además, en el mar hay barcos anclados en permanente contacto con los aviones nocturnos —siguió diciendo el médico—. Con tantas precauciones es más seguro que una lancha. ′Also, on the ocean there are ships at anchor in continual contact with night flights,′ the doctor went on. ′With so many precautions it′s safer than a launch,′
El coronel lo miró. The colonel looked at him.
—Por supuesto —dijo—. Debe ser como las alfombras. ′Naturally,′ he said. ′It must be like a carpet.′
El administrador se dirigió directamente hacia ellos. El coronel retrocedió impulsado por una ansiedad irresistible tratando de descifrar el nombre escrito en el sobre lacrado. El administrador abrió el saco. Entregó al médico el paquete de los periódicos. Luego desgarró el sobre de la correspondencia privada, verificó la exactitud de la remesa y leyó en las cartas los nombres de los destinatarios. El médico abrió los periódicos. The postmaster came straight toward them. The colonel stepped back, impelled by an irresistible anxiety, trying to read the name written on the sealed envelope. The postmaster opened the bag. He gave the doctor his packet of newspapers. Then he tore open the envelope with the personal correspondence, checked the correctness of the receipt, and read the addressee′s names off the letters. The doctor opened the newspapers.
—Todavía el problema de Suez —dijo, leyendo los titulares destacados—. El occidente pierde terreno. ′Still the problem with Suez,′ he said, reading the main headlines. ′The West is losing ground.′
El coronel no leyó los titulares. Hizo un esfuerzo para reaccionar contra su estómago. “Desde que hay censura los periódicos no hablan sino de Europa”, dijo. “Lo mejor será que los europeos se vengan para acá y que nosotros nos vayamos para Europa. Así sabrá todo el mundo lo que pasa en su respectivo país”. The colonel didn′t read the headlines. He made an effort to control his stomach. ′Ever since there′s been censorship, the newspapers talk only about Europe,′ he said. ′The best thing would be for the Europeans to come over here and for us to go to Europe. That way everybody would know what′s happening in his own country.′
—Para los europeos América del Sur es un hombre de bigotes, con una guitarra y un revólver —dijo el médico, riendo sobre el periódico—. No entienden el problema. ′To the Europeans, South America is a man with a mustache, a guitar, and a gun,′ the doctor said, laughing over his newspaper. ′They don′t understand the problem •′
El administrador le entregó la correspondencia. Metió el resto en el saco y lo volvió a cerrar. El médico se dispuso a leer dos cartas personales. Pero antes de romper los sobres miró al coronel. Luego miró al administrador. The postmaster delivered his mail. He put the rest in the bag and closed it again. The doctor got ready to read two personal letters, but before tearing open the envelopes he looked at the colonel. Then he looked at the postmaster.
—¿Nada para el coronel? ′Nothing for the colonel?′
El coronel sintió el terror. El administrador se echó el saco al hombro, bajó el andén y respondió sin volver la cabeza: The colonel was terrified. The postmaster tossed the bag onto his shoulder, got off the platform, and replied without turning his head:
—El coronel no tiene quien le escriba. ′No one writes to the colonel.′
Contrariando su costumbre no se dirigió directamente a la casa. Tomó café en la sastrería mientras los compañeros de Agustín hojeaban los periódicos. Se sentía defraudado. Habría preferido permanecer allí hasta el viernes siguiente para no presentarse esa noche ante su mujer con las manos vacías. Pero cuando cerraron la sastrería tuvo que hacerle frente a la realidad. La mujer lo esperaba. Contrary to his habit, he didn′t go directly home. He had a cup of coffee at the tailor′s while Agustin′s companions leafed through the newspapers. He felt cheated. He would have preferred to stay there until the next Friday to keep from having to face his wife that night with empty hands. But when the tailor shop closed, he had to face up to reality. His wife was waiting for him.
—Nada —preguntó. ′Nothing?′ she asked.
—Nada —respondió el coronel. ′Nothing,′ the colonel answered.
El viernes siguiente volvió a las lanchas. Y como todos los viernes regresó a su casa sin la carta esperada. “Ya hemos cumplido con esperar”, le dijo esa noche su mujer. “Se necesita tener esa paciencia de buey que tú tienes para esperar una carta durante quince años”. El coronel se metió en la hamaca a leer los periódicos. The following Friday he went down to the launches again. And, as on every Friday, he returned home without the longed-for letter. ′We′ve waited long enough,′ his wife told him that night. ′One must have the patience of an ox, as you do, to wait for a letter for fifteen years.′ The colonel got into his hammock to read the newspapers.
—Hay que esperar el turno —dijo—. Nuestro número es el mil ochocientos veintitrés. ′We have to wait our turn,′ he said. ′Our number is 1823.′
—Desde que estamos esperando, ese número ha salido dos veces en la lotería —replicó la mujer. ′Since we′ve been waiting, that number has come up twice in the lottery,′ his wife replied.
El coronel leyó, como siempre, desde la primera página hasta la última, incluso los avisos. Pero esta vez no se concentró. Durante la lectura pensó en su pensión de veterano. Diecinueve años antes, cuando el congreso promulgó la ley, se inició un proceso de justificación que duró ocho años. Luego necesitó seis años más para hacerse incluir en el escalafón. Ésa fue la última carta que recibió el coronel. The colonel read, as usual, from the first page to the last, including the advertisements. But this time he didn′t concentrate. During his reading, he thought about his veteran′s pension. Nineteen years before, when Congress passed the law, it took him eight years to prove his claim. Then it took him six more years to get himself included on the rolls. That was the last letter the colonel had received.
Terminó después del toque de queda. Cuando iba a apagar la lámpara cayó en la cuenta de que su mujer estaba despierta. He finished after curfew sounded. When he went to turn off the lamp, he realized that his wife was awake.
—¿Tienes todavía aquel recorte? ′Do you still have that clipping?′
La mujer pensó. The woman thought.
—Sí. Debe estar con los otros papeles. ′Yes. It must be with the other papers.′
Salió del mosquitero y extrajo del armario un cofre de madera con un paquete de cartas ordenadas por las fechas y aseguradas con una cinta elástica. Localizó un anuncio de una agencia de abogados que se comprometía a una gestión activa de las pensiones de guerra. ` She got out of her mosquito netting and took a wooden chest out of the closet, with a packet of letters arranged by date and held together by a rubber band. She located the advertisement of a law firm which promised quick action on war pensions.
—Desde que estoy con el tema de que cambies de abogado ya hubiéramos tenido tiempo hasta de gastarnos la plata —dijo la mujer, entregando a su marido el recorte del periódico—. Nada sacamos con que nos la metan en el cajón como a los indios. ′We could have spent the money in the time I′ve wasted trying to convince you to change lawyers,′ the woman said, handing her husband the newspaper clipping. ′We′re not getting anything out of their putting us away on a shelf as they do with the Indians.′
El coronel leyó el recorte fechado dos años antes. Lo guardó en el bolsillo de la camisa colgada detrás de la puerta. The colonel read the clipping dated two years before He put it in the pocket of his jacket which was hanging behind the door.
—Lo malo es que para el cambio de abogado necesito dinero. ′The problem is that to change lawyers you need money.′
—Nada de eso —decidió la mujer Se les escribe diciendo que descuenten lo que sea de la misma pensión cuando la cobren. Es la única manera de que se interesen en el asunto. ′Not at all,′ the woman said decisively. ′You write them telling them to discount whatever they want from the pension itself when they collect it. It′s the only way they′ll take the case.′
Así que el sábado en la tarde el coronel fue a visitar a su abogado. Lo encontró tendido a la bartola en una hamaca. Era un negro monumental sin nada más que los dos colmillos en la mandíbula superior. Metió los pies en unas pantuflas con suelas de madera y abrió la ventana del despacho sobre una polvorienta pianola con papeles embutidos en los espacios de los rollos: recortes del “Diario Oficial” pegados con goma en viejos cuadernos de contabilidad y una colección salteada de los boletines de la contraloría. La pianola sin teclas servía al mismo tiempo de escritorio. El coronel expuso su inquietud antes de revelar el propósito de su visita. So Saturday afternoon the colonel went to, see his lawyer. He found him stretched out lazily in a hammock. He was a monumental Negro, with nothing but two canines in his upper jaw. The lawyer put his feet into a pair of wooden-- soled slippers and opened the office window on a dusty Pianola with papers stuffed into the compartments where the rolls used to go: clippings from the Official Gazette, pasted into old accounting ledgers, and a jumbled collection of accounting bulletins. The keyless pianola did double duty as a desk. The lawyer sat down in a swivel chair. The colonel expressed his uneasiness before revealing the purpose of his visit.
“Yo le advertí que la cosa no era de un día para el otro”, dijo el abogado en una pausa del coronel. Estaba aplastado por el calor. Forzó hacia atrás los resortes de la silla y se abanicó con un cartón de propaganda. ′I warned you that it would take more than a few days,′ said the lawyer when the colonel paused. He was sweltering in the heat. He adjusted the chair backward and fanned himself with an advertising brochure.
—Mis agentes me escriben con frecuencia diciendo que no hay que desesperarse. ′My agents write to me frequently, saying not to get impatient.′
—Es lo mismo desde hace quince años —replicó el coronel—. Esto empieza a parecerse al cuento del gallo capón. ′It′s been that way for fifteen years,′ the colonel answered. ′This is beginning to sound like the story, about the capon.′
El abogado hizo una descripción muy gráfica de los vericuetos administrativos. La silla era demasiado estrecha para sus nalgas otoñales. “Hace quince años era más fácil”, dijo. “Entonces existía la asociación municipal de veteranos compuesta por elementos de los dos partidos”. Se llenó los pulmones de un aire abrasante y pronunció la sentencia como si acabara de inventarla. The lawyer gave a very graphic description of the administrative ins and Outs. The chair was too narrow for his sagging buttocks. ′Fifteen years ago it was easier,′ he said. ′Then there was the city′s veterans′ organization, with members of both parties.′ His lungs filled with stifling air and he pronounced the sentence as if he had just invented it:
—La unión hace la fuerza. ′There′s strength in numbers.′
—En este caso no la hizo —dijo el coronel, por primera vez dándose cuenta de su soledad—. Todos mis compañeros se murieron esperando el correo. ′There wasn′t in this case,′ the colonel said, realizing his aloneness for the first time. ′All my comrades died waiting for the mail.′
El abogado no se alteró. The lawyer didn′t change his expression.
—La ley fue promulgada demasiado tarde —dijo—. No todos tuvieron la suerte de usted que fue coronel a los veinte años. Además no se incluyó una partida especial, de manera que el gobierno ha tenido que hacer remiendes en el presupuesto. ′The law was passed too late,′ he said. ′Not everybody was as lucky as you to be a colonel at the age of twenty. Furthermore, no special allocation was included, so the government has had to make adjustments in the budget.′
Siempre la misma historia. Cada vez que el coronel la escuchaba padecía un sordo resentimiento. “Esto no es una limosna”, dijo. “No se trata de hacernos un favor. Nosotros nos rompimos el cuero para salvar la república”. El abogado se abrió de brazos. Always the same story. Each time the colonel listened to him, he felt a mute resentment] ′This is not charity,′ he said. ′It′s not a question of doing us a favor. We all broke our backs to save the Republic.′ The lawyer threw up his hands.
—Así es, coronel —dijo—. La integridad humana no tiene límites. ′That′s the way it is,′ he said. ′Human ingratitude knows no limits.′
También esa historia la conocía el coronel. Había empezado a escucharla al día siguiente del tratado de Neerlandia cuando el gobierno prometió auxilios de viajes e indemnizaciones a doscientos oficiales de la revolución. Acampado en torno a la gigantesca ceiba de Neerlandia un batallón revolucionario compuesto en gran parte por adolescentes fugados de la escuela, esperó durante tres meses. Luego regresaron a sus casas por sus propios medios y allí siguieron esperando. Casi sesenta años después todavía el coronel esperaba. Excitado por los recuerdos asumió una actitud trascendental. Apoyó en el hueso del muslo la mano derecha —puros huesos cosidos con fibras nerviosas— y murmuró: The colonel also knew that story. He had begun hearing it the day after the Treaty of Neerlandia, when the government promised travel assistance and indemnities to two hundred revolutionary officers. Camped at the base of the gigantic silkcotton tree at Neerlandia, a revolutionary battalion, made up in great measure of youths who had left school, waited for three months Then they went back to their homes by their own means, and they kept on waiting there. Almost sixty years later, the colonel was still waiting. Excited by these memories, he adopted a transcendental attitude. He rested his right hand on his thigh, mere bone sewed together with nerve tissue and murmured:
—Pues yo he decidido tomar una determinación. ′Well, I′ve decided to take action.′
El abogado quedó en suspenso. The lawyer waited.
—¿Es decir? ′Such as?′
—Cambio de abogado. ′To change lawyers.′
Una pata seguida de varios patitos amarillos entró al despacho. El abogado se incorporó para hacerla salir. “Como usted diga, coronel”, dijo, espantando los animales. “Será como usted diga. Si yo pudiera hacer milagros no estaria viviendo en este corral”. Puso una verja de madera en la puerta del patio y regresó a la silla. A mother duck, followed by several little ducklings, entered the office. The lawyer sat up to chase them out. ′As you wish, colonel,′ he said, chasing the animals. ′It will be just as you wish. If I could work miracles, I wouldn′t be living in this barnyard.′ He put a wooden grille across the patio door and returned to his chair.
—Mi hijo trabajó toda su vida —dijo el coronel—. Mi casa está hipotecada. La ley de jubilaciones ha sido una pensión vitalicia para los abogados. ′My son worked all his life,′ said the colonel. ′My House is mortgaged. That retirement law has been a lifetime pension for lawyers.′
—Para mí no —protestó el abogado—. Hasta el último centavo se ha gastado en diligencias. ′Not for me,′ the lawyer protested. ′Every last cent has gone for my expenses.′
El coronel sufrió con la idea de haber sido injusto. The colonel suffered at the thought that he had been unjust.
—Eso es lo que quise decir —corrigió. Se secó la frente con la manga de la camisa—. Con este calor se oxidan las tuercas de la cabeza. ′That′s what I meant,′ he corrected himself. He dried his forehead with the sleeve of his shirt. ′This heat is enough to rust the screws in your head.′
Un momento después el abogado revolvió el despacho en busca del poder. El sol avanzó hacia el centro de la escueta habitación construida con tablas sin cepillar. Después de buscar inútilmente por todas partes, el abogado se puso a gatas, bufando, y cogió un rollo de papeles bajo la pianola. A moment later the lawyer was turning the office upside down looking for the power of attorney. The sun advanced toward the center of the tiny room, which was built of unsanded boards. After looking futilely everywhere, the lawyer got down on all fours, huffing and puffing, and picked up a roll of papers from under the Pianola.
—Aqui está. ′Here it is.′
Entregó al coronel una hoja de papel sellado. “Tengo que escribirles a mis agentes para que anulen las copias”, concluyó. El coronel sacudió el polvo y se guardó la hoja en el bolsillo de la camisa. He gave the colonel a sheet of paper with a seal on it. ′I have to write my agents so they can cancel the copies,′ he concluded. The colonel shook the dust off the paper and put it in his shirt pocket.
—Rómpala usted mismo —dijo el abogado. ′Tear it up yourself,′ the lawyer said.
“No”, respondió el coronel. “Son veinte años de recuerdos”. Y esperó a que el abogado siguiera buscando. Pero no lo hizo. Fue hasta la hamaca a secarse el sudor. Desde allí miró al coronel a través de una atmósfera reverberante. ′No,′ the colonel answered. ′These are twenty years of memories.′ And he waited for the lawyer to keep on looking. But the lawyer didn′t. He went to the hammock to wipe off his sweat. From there he looked at the colonel through the shimmering air.
—También necesito los documentos —dijo el coronel. ′I need the documents also,′ the colonel said.
—Cuáles. ′Which ones?′
—La justificación. ′The proof of claim.′
El abogado se abrió de brazos. The lawyer threw up his hands.
—Eso sí que será imposible, coronel. ′Now, that would be impossible, colonel.′
El coronel se alarmó. Como tesorero de la revolución en la circunscripción de Macondo había realizado un penoso viaje de seis días con los fondos de la guerra civil en dos baúles amarrados al lomo de una mula. Llegó al campamento de Neerlandia arrastrando la mula muerta de hambre media hora antes de que se firmara el tratado. El coronel Aureliano Buendía —intendente general de las fuerzas revolucionarias en el litoral Atlántico— extendió el recibo de los fondos e incluyó dos baúles en el inventario de la rendición. The colonel became alarmed. As Treasurer of the revolution in the district of Macondo, he had undertaken difficult six-day journey with the funds for the civil war in two trunks roped to the back of a mule. He arrived at the camp of Neerlandia dragging the mule, which was dead from hunger, half an hour before the treaty was signed. Colonel Aureliano Buendia - quartermaster general of the revolutionary forces on the Atlantic coast held out the receipt for the funds, and included the two trunks in his inventory of the surrender.
—Son documentos de un valor incalculable —dijo el coronel—. Hay un recibo escrito de su puño y letra del coronel Aureliano Buendía. ′Those documents have an incalculable value,′ the colonel said. ′There′s a receipt from Colonel Aureliano Buendia, written in his own hand.′
—De acuerdo —dijo el abogado—. Pero esos documentos han pasado por miles y miles de manos en miles y miles de oficinas hasta llegar a quién sabe qué departamentos del ministerio de guerra. ′I agree,′ said the lawyer. ′But those documents have passed through thousands and thousands of hands, in thousands and thousands of offices; before they reached God knows which department in the War Ministry.′
—Unos documentos de esa índole no pueden pasar inadvertidas para ningún funcionario —dijo el coronel. ′No official could fail to notice documents like those,′ the colonel said.
—Pero en los últimos quince aiios han cambiado muchas veces los funcionarios —precisó el abogado—. Piense usted que ha habido siete presidentes y que cada presidente cambió por lo menos diez veces su gabinete y que cada ministro cambió sus empleados por lo menos cien veces. ′But the officials have changed many times in. the last fifteen years,′ the lawyer pointed out. ′Just think about it; there have been seven presidents, and each president changed his cabinet at least ten times, and each minister changed his staff at least a hundred times.′
—Pero nadie pudo llevarse los documentos para su casa —dijo el coronel—. Cada nuevo funcionario debió encontrarlos en su sitio. ′But nobody could take the documents home,′ said the colonel. ′Each new official must have found them in the proper file.′
El abogado se desesperó. The lawyer lost his patience.
—Además, si esos papeles salen ahra del ministerio tendrán que someterse a un nuevo turno para el escalafón. ′And moreover if those papers are removed from the Ministry now, they will have to wait for a new place on the rolls.′
—No importa —dijo el coronel. ′It doesn′t matter,′ the colonel said.
—Será cuestión de siglos. ′It′ll take centuries.′
—No importa. El que espera lo mucho espera lo poco. ′It doesn′t matter. If you wait for the big things, you can wait for the little ones.′
Llevó a la mesita de la sala un bloc de papel rayado, la pluma, el tintero y una hoja de papel secante, y dejó abierta la puerta del cuarto por si tenía que con sultar con su mujer. Ella rezó el rosario. He took a pad of lined paper, the pen, the inkwell, and a blotter to the little table in the living room, and left the bedroom door open in case he had to ask his wife anything. She was saying her beads.
—¿A cómo estamos hoy? ′What′s today′s date?′
—27 de octubre. ′October 27th.′
Escribió con una compostura aplicada, puesta la mano con la pluma en la hoja de papel secante, recta la columna vertebral para favorecer la respiración, como le enseñaron en la escuela. El calor se hizo insoportable en la sala cerrada. Una gota de sudor cayó en la carta. El coronel la recogió en el papel secante. Después trató de raspar las palabras disueltas, pero hizo un borrón. He wrote with a studious neatness, the hand that held the pen resting on the blotter, his spine straight to ease his breathing, as he′d been taught in school. The heat became unbearable in the closed living room. A drop of perspiration fell on the letter. The colonel picked it up on the blotter. Then he tried to erase the letters which had smeared but he smudged them.
No se desesperó. Escribió una llamada y anotó al margen: “derechos adquiridos”. Luego leyó todo el párrafo. He didn′t lose his patience. He wrote an asterisk and noted in the margin, ′acquired rights.′ Then he read the whole paragraph.
—¿Qué día me incluyeron en el escalafón? ′When was I put on the rolls?′
La mujer no interrumpió la oración para pensar. The woman didn′t interrupt her prayer to think.
—12 de agosto de 1949. ′August I2, 1949.′
Un momento después empezó a llover. El coronel llenó una hoja de garabatos grandes, un poco infantiles, los mismos que le enseñaron en la escuela pública de Manaure. Luego una segunda hoja hasta la mitad, y firmó. A moment later it began to rain. The colonel filled a page with large doodling′s which were a little childish, the same ones he learned in public school at Manaure. Then he wrote on a second sheet down to the middle, and he signed it.
Leyó la carta a su mujer. Ella aprobó cada frase con la cabeza. Cuando terminó la lectura el coronel cerró el sobre y apagó la lámpara. He read the letter to his wife. She approved each sentence with a nod. When he finished reading, the colonel sealed the envelope and turned off the lamp.
—Puedes decirle a alguien que te la saque a máquina. ′You could ask someone to type it for you.′
—No —respondió el coronel—. Ya estoy cansado de andar pidiendo favores. ′No,′ the colonel answered. ′I′m tired of going around asking favors.′
Durante media hora sintió la lluvia contra las palmas del techo. El pueblo se hundió en el diluvio. Después del toque de queda empezó la gota en algún lugar de la casa. For half an hour he heard the rain against the palm roof. The town sank into the deluge. After curfew sounded, a leak began somewhere in the house.
—Esto se ha debido hacer desde hace mucho tiempo —dijo la mujer—. Siempre es mejor entenderse directamente. ′This should have been done a long time ago,′ the woman said. ′It′s always better to handle things oneself.′
—Nunca es demasiado tarde —dijo el coronel, pendiente de la gotera—. Pueda ser que todo esté resuelto cuando se cumpla la hipoteca de la casa. ′It′s never too late,′ the colonel said, paying attention to the leak. ′Maybe all this will be settled when the mortgage on the house falls due.′
—Faltan dos años —dijo la mujer. ′In two years,′ the woman said.
Él encendió la lámpara para localizar la gotera en la sala. Puso debajo el tarro del gallo y regresó al dormitorio perseguido por el ruido metálico del agua en la lata vacía. He lit the lamp to locate the leak in the living room. He put the roosters can underneath it and returned to the bedroom, pursued by the metallic noise of the water in the empty can.
—Es posible que por el interés de ganarse la plata lo resuelvan antes de enero —dijo, y se convenció a sí mismo—. Para entonces Agustín habrá cumplido su año y podremos ir al cine. ′It′s possible that to save the interest on the money they′ll settle it before January,′ he said, and he convinced himself. ′By then, Agustin′s year will be up and we can go to the movies.′
Ella rió en voz baja. “Ya ni siquiera me acuerdo de los monicongos”, dijo. El coronel trató de verla a través del mosquitero. She laughed under her breath. ′I don′t even remember the cartoons anymore,′ …
—¿Cuándo fuiste al cine por última vez? …
—En 1931 —dijo ella—. Daban “La voluntad del muerto”. … she said. ′They were showing ′The Dead Man′s Will.′
—¿Hubo puños? ′Was there a fight?′
—No se supo nunca. El aguacero se desgajó cuando el fantasma trataba de robarle el collar a la muchacha. ′We never found out. The storm broke just when the ghost tried to rob the girl′s necklace.′
Los durmió el rumor de la lluvia. El coronel sintió un ligero malestar en los intestinos. Pero no se alarmó. Estaba a punto de sobrevivir a un nuevo octubre. Se envolvió en una manta de lana y por un momento percibió la pedregosa respiración de la mujer —remota— navegando en otro sueño. Entonces habló, perfectamente consciente. The sound of the rain put them to sleep. The colonel felt a slight queasiness in his intestines. But he wasn′t afraid. He was about to survive another October. He wrapped himself in a wool blanket, and for a moment heard the gravelly breathing of his wife - far away - drifting on another dream. Then he spoke, completely conscious..
La mujer despertó. The woman woke up.
—¿Con quién hablas? ′Who are you speaking to?′
—Con nadie —dijo el coronel—. Estaba pensando que en la reunión de Macondo tuvimos razón cuando le dijimos al coronel Aureliano Buendía que no se rindiera. Eso fue lo que echó a perder el mundo. ′No one,′ the colonel said. ′I was thinking that at the Macondo meeting we were right when we told Colonel Aureliano Buendia not to surrender. That′s what started to ruin everything.′
Llovió toda la semana. El dos de noviembre —contra la voluntad del coronel—, la mujer llevó flores a la tumba de Agustín. Volvió del cementerio con una nueva crisis. Fue una semana dura. Más dura que las cuatro semanas de octubre a las cuales el coronel no creyó sobrevivir. El médico estuvo a ver a la enferma y salió de la pieza gritando: “Con un asma como ésa yo estaría preparado para enterrar a todo el pueblo”. Pero habló a solas con el coronel y prescribió un régimen especial. It rained the whole week. The second of November - against the colonel′s wishes--the woman took flowers to Agustin′s grave. She returned from the cemetery and had another attack. It was a hard week. Harder than the four weeks of October which the colonel hadn′t thought he′d survive. The doctor came to see the sick woman, and came out of the room shouting. "With asthma like that, I′d be able to bury the whole town!′ But he spoke to the colonel alone and prescribed a special diet.
También el coronel sufrió una recaída. Agonizó muchas horas en el excusado, sudando hielo, sintiendo que se pudría y se caía a pedazos la flora de sus vísceras. “Es el invierno”, se repitió sin desesperarse. “Todo será distinto cuando acabe de llover”. Y lo creyó realmente, seguro de estar vivo en el momento en que llegara la carta. The colonel also suffered a relapse. He strained for many hours in the privy, in an icy sweat, feeling as if he were rotting and that the flora in his vitals was falling to pieces. ′It′s winter,′ he repeated to himself patiently. ′Everything will be different when it stops raining.′ And he really believed it, certain that he would be alive at the moment the letter arrived.
A él le correspondió esta vez remendar la economía doméstica. Tuvo que apretar los dientes muchas veces para solicitar crédito en las tiendas vecinas. “Es hasta la semana entrante”, decía sin estar seguro él mismo de que era cierto. “Es una platita que ha debido llegarme desde el viernes”. Cuando surgió de la crisis la mujer lo reconoció con estupor. This time it was he who had to repair their household economy. He had to grit his teeth many times to ask for credit in the neighborhood stores. ′It′s just until next week,′ he would say, without being sure himself that it was true. ′It′s a little money which should have arrived last Friday.′ When her attack was over, the woman examined him in horror.
—Estás en el hueso pelado —dijo. ′You′re nothing but skin and bones,′ she said.
—Me estoy cuidando para venderme —dijo el coronel—. Ya estoy encargado por una fábrica de clarinetes. ′I′m taking care of myself so I can sell myself,′ the colonel said. ′l′ve already been hired by a clarinet factory.
Pero en realidad estaba apenas sostenido por la esperanza de la carta. Agotado, los huesos molidos por la vigilia, no pudo ocuparse al mismo tiempo de sus necesidades y del gallo. En la segunda quincena de noviembre creyó que el animal se moriría después de dos días sin maíz. Entonces se acordó de un puñado de habichuelas que había colgado en julio sobre la hornilla. Abrió las vainas y puso al gallo un tarro de semillas secas. But in reality his hoping for the letter barely sustained him. Exhausted, his bones aching from sleeplessness, he couldn′t attend to his needs and the rooster′s at the same time. In the second half of November, he thought that the animal would die after two days without corn. Then he remembered a handful of beans which he had hung in the chimney in July. He opened the pods and put down a can of dry seeds for the rooster.
—Ven acá —dijo. ′Come here,′ she said.
—Un momento —respondió el coronel, observando la reacción del gallo—. A buena hambre no hay mal pan. ′Just a minute,′ the colonel answered, watching the rooster′s reaction. ′Beggars can′t be choosers.′
Encontró a su esposa tratando de incorporarse de la cama. El cuerpo estragado exhalaba un baho de hierbas medicinales. Ella pronunció las palabras, una a una, con una precisión calculada: He found his wife trying to sit up in bed. Her ravaged body gave off the aroma of medicinal herbs. She spoke her words, one by one, with calculated precision:
—Sales inmediatamente de ese gallo. ′Get rid of that rooster right now.′
El coronel había previsto aquel momento. Lo esperaba desde la tarde en que acribillaron a su hijo y él decidió conservar el gallo. Había tenido tiempo de pensar. The colonel had foreseen that moment. He had been waiting for it ever since the afternoon when his son was shot down, and he had decided to keep the rooster. He had had time to think.
—Ya no vale la pena —dijo—. Dentro de tres meses será la pelea y entonces podremos venderlo a mejor precio. ′It′s not worth it now,′ he said. ′The fight will be in two months and then we′ll be able to sell him at a better price.′
—No es cuestión de plata —dijo la mujer—. Cuando vengan los muchachos, les dices que se lo lleven y hagan con él lo que les dé la gana. ′It′s not a question of the money,′ the woman said. ′When the boys come, you′ll tell them to take it away and do whatever they feel like with it.′
—Es por Agustín —dijo el coronel con un argumento previsto—. Imagínate la cara con que hubiera venido a comunicarnos la victoria del gallo. ′It′s for Agustin,′ the colonel said, advancing his prepared argument. ′Remember his face when he came to tell us the rooster won.′
La mujer pensó efectivamente en su hijo. The woman, in fact, did think of her son.
“Esos malditos gallos fueron su perdición”, gritó. “Si el tres de enero se hubiera quedado en la casa no lo hubiera sorprendido la mala hora”. Dirigió hacia la puerta un índice escuálido y exclamó: ′Those accursed roosters were his downfall? She shouted. ′If he′d stayed home on January 3rd, his evil hour wouldn′t have come.′ She held out a skinny forefinger toward the door and exclaimed:
—Me parece que lo estuviera viendo cuando salió con el gallo debajo del brazo. Le advertí que no fuera a buscar una mala hora en la gallera y él me mostró los dientes y me dijo: “Cállate, que esta tarde nos vamos a podrir de plata”. ′It seems as if I can see him when he left with the rooster under his arm. I warned him not to go looking for trouble at the cockfights, and he smiled and told me: "Shut up; this afternoon we′ll be rolling in money."
Cayó extenuada. El coronel la empujo suavemente hacia la almohada. Sus ojos tropezaron con otros exactamente iguales a los suyos. “Trata de no moverte”, dijo, sintiendo los silbidos dentro de sus propios pulmones. La mujer cayó en un sopor momentáneo. Cerró los ojos. Cuando volvió a abrirlos su respiración parecía más reposada. She fell back exhausted. The colonel pushed her gently toward the pillow. His eyes fell upon other eyes exactly like his own. ′Try not to move,′ he said, feeling her whistling within his own lungs. The woman fell into a momentary torpor. She closed her eyes. When she opened them again, her breathing seemed more even.
—Es por la situación en que estamos —dijo—. Es pecado quitarnos el pan de la boca para echárselo a un gallo. ′lt′s because of the situation we′re in,′ she said. ′It′s a sin to take the food out of our mouths to give it to a rooster.′
El coronel le secó la frente con la sábana. The colonel wiped her forehead with the sheet.
—Nadie se muere en tres meses. ′Nobody dies in three months.′
—Y mientras tanto — qué comemos —preguntó la mujer. ′And what do we eat in the meantime?′ the woman asked.
—No sé —dijo el coronel—. Pero si nos fuéramos a morir de hambre ya nos hubiéramos muerto. ′l don′t know,′ the colonel said. ′But if we were going to die of hunger, we would have died already.′
El gallo estaba perfectamente vivo frente al tarro vacío. Cuando vio al coronel emitió un monólogo gutural, casi humano, y echó la cabeza hacia atrás. Él le hizo una sonrisa de complicidad: The rooster was very much alive next to the empty can. When he saw the colonel, he emitted an almost human, guttural monologue and tossed his head back. He gave him a smile of complicity:
—La vida es dura, camarada. ′Life is tough, pal.′
Salió a la calle. Vagó por el pueblo en siesta, sin pensar en nada, ni siquiera tratando de convencerse de que su problema no tenía solución. Anduvo por las calles olvidadas hasta cuando se encontró agotado. Entonces volvió a casa. La mujer lo sintió entrar y lo llamó al cuarto. The colonel went into the street. He wandered about the town during the siesta, without thinking about anything, without even trying to convince himself that his problem had no solution. He walked through forgotten streets until he found he was exhausted. Then he returned to the house. The woman heard him come in and called him into the bedroom.
—¿Qué? ′What?′
Ella respondió sin mirarlo. She replied without looking at him.
—Que podemos vender el reloj. ′We can sell the clock.′
El coronel había pensado en eso. “Estoy segura de que Alvaro te da cuarenta pesos en seguida”, dijo la mujer. “Fíjate la facilidad con que compró la máquina de coser”. The colonel had thought of that. ′I′m sure Alvar will give you forty pesos right on the spot,′ said the woman. ′Think how quickly he bought the sewing machine.′
Se refería al sastre para quien trabajó Agustín. She was referring to the tailor whom Agustin had worked for.
—Se le puede hablar por la mañana —admitió el coronel. ′I could speak to him in the morning,′ admitted the colonel.
—Nada de hablar por la mañana —precisó ella—. Le llevas ahora mismo el reloj, se lo pones en la mesa y le dices: “Alvaro, aquí le traigo este reloj para que me lo compre”. Él entenderá en seguida. ′None of that "speak to him in the morning,"′ she insisted. ′Take the clock to him this minute. You put it on the counter and you tell him, "Alvaro, I′ve brought this clock for you to buy from me." He′ll understand immediately.′
El coronel se sintió desgraciado. The colonel felt ashamed.
—Es como andar cargando el santo sepulcro —protestó—. Si me ven por la calle con semejante escaparate me sacan en una canción de Rafael Escalona. ′It′s like walking around with the Holy Sepulcher,′ he protested. ′If they see me in the street with a showpiece like that, Rafael Escalona will put me into one of his songs.′
Pero también esta vez la mujer lo convenció. Ella misma descolgó el reloj, lo envolvió en periódicos y se lo puso entre las manos. “Aquí no vuelves sin los cuarenta pesos”, dijo. El coronel se dirigió a la sastrería con el envoltorio bajo el brazo. Encontró a los compañeros de Agustín sentados a la puerta. But this time, too, his wife convinced him. She herself took down the clock, wrapped it in newspaper, and put it into his arms. ′Don′t come back here without the forty pesos,′ she said. The colonel went off to the tailor′s with the package under his arm. He found Agustin′s companions sitting in the doorway.
Uno de ellos le ofreció un asiento. Al coronel se le embrollaban las ideas. “Gracias”, dijo. “Voy de paso”. Alvaro salió de la sastrería. En un alambre tendido entre dos horcones del corredor colgó una pieza de dril mojada. Era un muchacho de formas duras, angulosas, y ojos alucinados. También él lo invitó a sentarse. El coronel se sintió reconfortado. Recostó el taburete contra el marco de la puerta y se sentó a esperar a que Alvaro quedara solo para proponerle el negocio. De pronto se dio cuenta de que estaba rodeado de rostros herméticos. One of them offered him a seat. ′Thanks,′ he said. ′I can′t stay.′ Alvaro came out of the shop. A piece of wet duck hung on a wire stretched between two hooks in the hall. He was a boy with a hard, angular body and wild eyes. He also invited him to sit down. The colonel felt comforted. He leaned the stool against the doorjamb and sat down to wait until Alvaro was alone to propose his deal. Suddenly he realized that he was surrounded by expressionless faces.
—No interrumpo —dijo. ′I′m not interrupting? he said.
Ellos protestaron. Uno se inclinó hacia él. Dijo, con una voz apenas perceptible: They said he wasn′t. One of them leaned toward him. He said in a barely audible voice:
—Escribió Agustín. ′Agustin wrote.′
El coronel observó la calle desierta. The colonel observed the deserted street.
—¿Qué dice? ′What does he say?′
—Lo mismo de siempre. ′The same as always.′
Le dieron la hoja clandestina. El coronel la guardó en el bolsillo del pantalón. Luego permaneció en silencio tamborileando sobre el envoltorio hasta cuando se dio cuenta de que alguien lo había advertido. Quedó en suspenso. They gave him the clandestine sheet of paper. The colonel put it in his pants pocket. Then he kept silent, drumming on the package, until he realized that someone had noticed it. He stopped in suspense.
—¿Qué lleva ahí, coronel? ′What have you got there, colonel?′
El coronel eludió los penetrantes ojos verdes de Germán. The colonel avoided Hernan′s penetrating green eyes.
—Nada —mintió—. Que le llevo el reloj al alemán para que me lo componga. ′Nothing,′ he lied. ′I′m taking my clock to the German to have him fix it for me.′
“No sea bobo, coronel”, dijo Germán, tratando de apoderarse del envoltorio. “Espérese y lo examino”. ′Don′t be silly, colonel,′ said Hernan, trying to take the package. ′Wait and l′ll look at it.′
Él resistió. No dijo nada pero sus párpados se volvieron cárdenos. Los otros insistieron. The colonel held back. He didn′t say anything, but his eyelids turned purple. The others insisted.
—Déjelo, coronel. Él sabe de mecánica. ′Let him, colonel. He knows mechanical things.′
—Es que no quiero molestarle. ′I just don′t want to bother him.′
—Qué molestarle ni qué molestarle —discutió Germán. Cogió el reloj—. El alemán le arranca diez pesos y se lo deja lo mismo. ′Bother, it′s no bother,′ Hernan argued. He seized the clock. ′The German will get ten pesos out of you and it′ll be the same as it is now.′
Entró a la sastrería con el reloj. Alvaro cosía a máquina. En el fondo, bajo una guitarra colgada de un clavo, una muchacha pegaba botones. Había un letrero clavado sobre la guitarra: “Prohibido hablar de política”. El coronel sintió que le sobraba el cuerpo. Apoyó los pies en el travesaño del taburete. Hernan went into the tailor shop with the clock. Alvaro was sewing on a machine. At the back, beneath a guitar hanging on a nail, a girl was sewing buttons on. There was a sign tacked up over the guitar: "TALKING POLITICS FORBIDDEN." Outside, the colonel felt as if his body were superfluous. He rested his feet on the rail of the stool.
—Mierda, coronel. ′Goddamn it, colonel.′
Se sobresaltó. “Sin malas palabras”, dijo. He was startled. ′No need to swear,′ he said.
Alfonso se ajustó los anteojos a la nariz para examinar mejor los botines del coronel. Alfonso adjusted his eyeglasses on his nose to examine the colonel′s shoes.
—Es por los zapatos —dijo—. Está usted estrenando unos zapatos del carajo. ′It′s because of your shoes,′ he said. ′You′ve got on some goddamn new shoes.′
—Pero se puede decir sin malas palabras —dijo el coronel, y mostró las suelas de sus botines de charol—. Estos monstruos tienen cuarenta años y es la primera vez que oyen una mala palabra. ′But you can say that without swearing,′ the colonel said, and showed the soles of his patent-leather shoes. ′These monstrosities are forty years old, and it′s the first time they′ve ever heard anyone swear.′
“Ya está”, gritó Germán adentro al tiempo con la campana del reloj. En la casa vecina una mujer golpeó la pared divisoria; gritó: ′All done,′ shouted Hernén, inside, just as the clock′s bell rang. In the neighboring house, a woman pounded on the partition; she shouted:
—Dejen esa guitarra que todavía Agustín no tiene un año. ′Let that guitar alone! Agustin′s year isn′t up yet.
Estalló una carcajada. Someone guffawed.
—Es un reloj. ′It′s a clock.′
Germán salió con el envoltorio. Hernén came out with the package.
—No era nada —dijo—. Si quiere lo acompaño a la casa para ponerlo a nivel. ′It wasn′t anything,′ he said. ′If you like I′ll go home with you to level it.′
El coronel rehusó el ofrecimiento. The colonel refused his offer.
—¿Cuánto te debo? ′How much do I owe you?′
—No se preocupe, coronel —respondió Germán ocupando su sitio en el grupo—. En enero paga el gallo. ′Don′t worry about it, colonel,′ replied Hernén, taking his place in the group. ′In January, the rooster will pay for it.′
El coronel encontró entonces una ocasión perseguida. The colonel now found the chance he was looking for.
—Te propongo una cosa —dijo. ′I′ll make you a deal,′ he said.
—¿Qué? ′What?′
—Te regalo el gallo —examinó los rostros en contorno—. Les regalo el gallo a todos ustedes. ′I′ll give you the rooster.′ He examined the circle of faces. ′I′ll give the rooster to all of you.′
Germán lo miró perplejo. Hernén looked at him in confusion.
“Ya yo estoy muy viejo para eso”, siguió diciendo el coronel. Imprimió a su voz una severidad convincente. “Es demasiada responsabilidad para mí. Desde hace días tengo la impresión de que ese animal sé está muriendo”. ′I′m too old now for that,′ the colonel continued. He gave his voice a convincing severity. ′It′s too much responsibility for me. For days now I′ve had the impression that the animal is dying.′
—No se preocupe, coronel —dijo Alfonso—. Lo que pasa es que en esta época el gallo está emplumando. Tiene fiebre en los cañones. ′Don′t worry about it, colonel,′ Alfonso said. ′The trouble is that the rooster is molting now. He′s. got a fever in his quills.′
—El mes entrante estará bien —confirmó Germán. ′He′ll be better next month,′ Hernan said.
—De todos modos no lo quiero —dijo el coronel. ′I don′t want him anyway,′ the colonel said.
Germán lo penetró con sus pupilas. Hernéns pupils bore into his.
—Dese cuenta de las cosas, coronel —insistió—. Lo importante es que sea usted quien ponga en la gallera el gallo de Agustín. ′Realize how things are, colonel,′ he insisted. ′The main thing is for you to be the one who puts Agustin′s rooster into the ring.′
El coronel lo pensó. “Me doy cuenta”, dijo. “Por eso lo he tenido hasta ahora”. Apretó los dientes y se sintió con fuerzas para avanzar: The colonel thought about it. ′I realize,′ he said. ′That′s why I′ve kept him until now.′ He clenched his teeth, and felt he could go on:
—Lo malo es que todavía faltan tres meses. ′The trouble is there are still two months.′
Germán fue quien comprendió. Hernén was the one who understood.
—Si no es nada más que por eso no hay problema —dijo. ′If it′s only because of that, there′s no problem,′ he said.
Y propuso su fórmula. Los otros aceptaron. Al anochecer, cuando entró a la casa con el envoltorio bajo el brazo, su mujer sufrió una desilusión. And he proposed his formula. The other accepted. At dusk, when he entered the house with the package under his arm, his wife was chagrined.
—Nada —preguntó. ′Nothing?′ she asked.
—Nada —respondió el coronel—. Pero ahora no importa. Los muchachos se encargarán de alimentar al gallo. ′Nothing,′ the colonel answered. ′But now it doesn′t matter. The boys will take over feeding the rooster.′
—Espérese y le presto un paraguas, compadre. ′Wait and I′ll lend you an umbrella, friend.′
Don Sabas abrió un armario empotrado en el muro de la oficina. Descubrió un interior confuso, con botas de montar apelotonadas, estribos y correas y un cubo de aluminio lleno de espuelas de caballero. Colgados en la parte superior, media docena de paraguas y una sombrilla de mujer. El coronel pensó en los destrozos de una catástrofe. Sabas opened a cupboard in the office wall. He uncovered a jumbled interior: riding boots piled up, stirrups and reins, and an aluminum pail full of riding spurs. Hanging from the upper part, half a dozen umbrellas and a lady′s parasol. The colonel was thinking of the debris from some catastrophe.
“Gracias, compadre”, dijo acodado en la ventana. “Prefiero esperar a que escampe”. Don Sabas no cerró el armario. Se instaló en el escritorio dentro de la órbita del ventilador eléctrico. Luego extrajo de la gaveta una jeringuilla hipodérmica envuelta en algodones. El coronel contempló los almendros plomizos a través de la lluvia. Era una tarde desierta. ′Thanks, friend,′ the colonel said, leaning on the window. ′I prefer to wait for it to clear.′ Sabas didn′t close the cupboard. He settled down at the desk within range of the electric fan. Then he took a little hypodermic syringe wrapped in cotton out of the drawer. The colonel observed the grayish almond trees through the rain. It was an empty afternoon.
—La lluvia es distinta desde esta ventana —dijo—. Es como si estuviera lloviendo en otro pueblo. ′The rain is different from this window,′ he said. ′It′s as if it were raining in another town.′
—La lluvia es la lluvia desde cualquier parte —replicó don Sabas. Puso a hervir la jeringuilla sobre la cubierta de vidrio del escritorio—. Este es un pueblo de mierda. ′Rain is rain from whatever point,′ replied Sabas. He put the syringe on to boil on the glass desk top. ′This town stinks.′
El coronel se encogió de hombros. Caminó hacia el interior de la oficina: un salón de baldosas verdes con muebles forrados en telas de colores vivos. Al fondo, amontonados en desorden, sacos de sal, pellejos de miel y sillas de montar. Don Sabas lo siguió con una mirada completamente vacía. The colonel shrugged his shoulders. He walked toward the middle of the office: a green tiled room with furniture upholstered in brightly colored fabrics. At the back, piled up in disarray, were sacks of salt, honey-combs, and riding saddles. Sabas followed him with a completely vacant stare.
—Yo en su lugar no pensaría lo mismo —dijo el coronel. ′If I were in your shoes I wouldn′t think that way,′ said the colonel.
Se sentó con las piernas cruzadas, fija la mirada tranquila en el hombre inclinado sobre el escritorio. Un hombre pequeño, voluminoso pero de carnes fláccidas, con una tristeza de sapo en los ojos. He sat down and crossed his legs, his calm gaze fixed on the man leaning over his desk. A small man, corpulent, but with flaccid flesh, he had the sadness of a toad in his eyes.
—Hágase ver del médico, compadre —dijo don Sabas—. Usted está un poco fúnebre desde el día del entierro. ′Have the doctor look at you, friend,′ said Sabas. ′You′ve been a little sad since the day of the funeral.′
El coronel levantó la cabeza. The colonel raised his head.
—Estoy perfectamente bien —dijo. ′I′m perfectly well,′ he said.
Don Sabas esperó a que hirviera la jeringuilla. “Si yo pudiera decir lo mismo”, se lamentó. “Dichoso usted que puede comerse un estribo de cobre”. Contempló el peludo envés de sus manos salpicadas de lunares pardos. Usaba una sortija de piedra negra sobre el anillo de matrimonio. Sabas waited for the syringe to boil. ′I wish I could say the same,′ he complained. ′You′re lucky because you′ve got a cast-iron stomach.′ He contemplated the hairy backs of his hands which were dotted with dark blotches. He wore a ring with a black stone next to his wedding band.
—Asi es —admitió el coronel. ′That′s right,′ the colonel admitted.
Don Sabas llamó a su esposa a través de la puerta que comunicaba la oficina con el resto de la casa. Luego inició una adolorida explicación de su régimen alimenticio. Extrajo un frasquito del bolsillo de la camisa y puso sobre el escritorio una pastilla blanca del tamaño de un grano de habichuela. Sabas called his wife through the door between the office and the rest 0f the house. Then he began a painful explanation of his diet. He took a little bottle out of his shirt pocket and put a white pill the size of a pea on the desk.
—Es un martirio andar con esto por todas partes —dijo—. Es como cargar la muerte en el bolsillo. ′It′s torture to go around with this everyplace,′ he said. ′It′s like carrying death in your pocket.′
El coronel se acercó al escritorio. Examinó la pastilla en la palma de la mano hasta cuando don Sabas lo invitó a saborearla. The colonel approached the desk. He examined the pill in the palm of his hand until Sabas invited him to taste it.
—Es para endulzar el café —le explicó—. Es azúcar, pero sin azúcar. ′It′s to sweeten coffee,′ he explained. ′It′s sugar, but without sugar.′
—Por supuesto —dijo el coronel, la saliva impregnada de una dulzura triste—. Es algo así como repicar pero sin campanas. ′Of course,′ the colonel said, his saliva impregnated with a sad sweetness. ′It′s something like a ringing but without bells.′
Don Sabas se acodó al escritorio con el rostro entre las manos después de que su mujer le aplicó la inyección. El coronel no supo qué hacer con su cuerpo. La mujer desconectó el ventilador eléctrico, lo puso sobre la caja blindada y luego se dirigió al armario. " Sabas put his elbows on the desk with his face in his hands after his wife gave him the injection. The colonel didn′t know what to do with his body. The woman unplugged the electric fan, put it on top of the safe, and then went to the cupboard.
—El paraguas tiene algo que ver con la muerte —dijo. ‘Umbrellas have something to do with death,′ she said.
El coronel no le puso atención. Había salido de su casa a las cuatro con el propósito de esperar el correo, pero la lluvia lo obligó a refugiarse en la oficina de don Sabas. Aún llovía cuando pitaron las lanchas. The colonel paid no attention to her. He had left his house at four to wait for the mail, but the rain made him take refuge in Sabas′s office. It was still raining when the launches whistled.
“Todo el mundo dice que la muerte es una mujer”, siguió diciendo la mujer. Era corpulenta, más alta que su marido, y con una verruga pilosa en el labio superior. Su manera de hablar recordaba el zumbido del ventilador eléctrico. “Pero a mí no me parece que sea una mujer”, dijo. Cerró el armario y se volvió a consultar la mirada del coronel: ′Everybody says death is a woman,′ the woman continued. She was fat, taller than her husband, and had a hairy mole on her upper lip. Her way of speaking reminded one of the hum of the electric fan. ′But I don′t think it′s a woman,′ she said. She closed the cupboard and looked into the colonel′s eyes again.
—Yo creo que es un animal con pezuñas. ′I think it′s an animal with claws.′
—Es posible —admitió el coronel—. A veces suceden cosas muy extrañas. ′That′s possible,′ the colonel admitted. ′At times very strange things happen.′
Pensó en el administrador de correos saltando a la lancha con un impermeable de hule. Había transcurrido un mes desde cuando cambió de abogado. Tenía derecho a esperar una respuesta. La mujer de don Sabas siguió hablando de la muerte hasta cuando advirtió la expresión absorta del coronel. He thought of the postmaster jumping onto the launch in an oilskin slicker. A month had passed since he had changed lawyers. He was entitled to expect a reply. Sabas′s wife kept speaking about death until she noticed the colonel′s absent-minded expression.
—Compadre —dijo—. Usted debe tener una preocupación. ′Friend,′ she said. ′You must be worried.′
El coronel recuperó su cuerpo. The colonel sat up.
—Así es comadre —mintió—. Estoy pensando que ya son las cinco y no se le ha puesto la inyección al gallo. ′That′s right friend,′ he lied. ′I′m thinking that it′s five already and the rooster hasn′t had his injection.′
Ella quedó perpleja. She was confused.
—Una inyección para un gallo como si fuera un ser humano —gritó—. Eso es un sacrilegio. ′An injection for a rooster, as if he were a human being!′ she shouted. ′That′s a sacrilege.′
Don Sabas no soportó más. Levantó el rostro congestionado. Sabas couldn′t stand any more. He raised his flushed face.
—Cierra la boca un minuto —ordenó a su mujer. Ella se llevó efectivamente las manos a la boca—. Tienes media hora de estar molestando a mi compadre con tus tonterías. ′Close your mouth for a minute,′ he ordered his wife. And in fact she did raise her hands to her mouth. ′You′ve been bothering my friend for half an hour with your foolishness.′
—De ninguna manera —protestó el coronel. ′Not at all,′ the colonel protested.
La mujer dio un portazo. Don Sabas se secó el cuello con un pañuelo impregnado de lavanda. El coronel se acercó a la ventana. Llovía implacablemente. Una gallina de largas patas amarillas atravesaba la plaza desierta. The woman slammed the door. Sabas dried his neck with a handkerchief soaked in lavender. The colonel approached the window. It was raining steadily. A long-legged chicken was crossing the deserted plaza.
—¿Es cierto que están inyectando al gallo? ′Is it true the rooster′s getting injections?
—Es cierto —dijo el coronel—. Los entrenamientos empiezan la semana entrante. ′True,′ said the colonel. ′His training begins next week.′
—Es una temeridad —dijo don Sabas—. Usted no está para esas cosas. ′That′s madness,′ said Sabas. ′Those things are not for you.′
—De acuerdo —dijo el coronel—. Pero ésa no es una razón para torcerle el pescuezo. ′I agree,′ said the colonel. ′But that′s no reason to wring his neck.′
“Es una temeridad idiota”, dijo don Sabas dirigiéndose a la ventana. El coronel percibió una respiración de fuelle. Los ojos de su compadre le producían piedad. ′That′s just idiotic stubbornness,′ said Sabas, turning toward the window. The colonel heard him sigh with the breath of a bellows. His friend′s eyes made him feel pity.
—Siga mi consejo, compadre —dijo don Sabas—. Venda ese gallo antes que sea demasiado tarde. …
—Nunca es demasiado tarde para nada —dijo el coronel. ′It′s never too late for anything,′ the colonel said.
—No sea irrazonable —insistió don Sabas—. Es un negocio de dos filos. Por un lado se quita de encima ese dolor de cabeza y por el otro se mete novecientos pesos en el bolsillo. ′Don′t be unreasonable,′ insisted Sabas. ′It′s a twoedged deal. On one side you get rid of that headache and on the other you can put nine hundred pesos in your pocket.′
—Novecientos pesos —exclamó el coronel. ′Nine hundred pesos!′ the colonel exclaimed.
—Novecientos pesos. ′Nine hundred pesos.′
El coronel concibió la cifra. The colonel visualized the figure.
—¿Usted cree que darán ese dineral por el gallo? ′You think they′d give a fortune like that for the rooster?′ ′
—No es que lo crea —respondió don Sabas—. Es que estoy absolutamente seguro. ′I don′t think,′ Sabas answered. ′I′m absolutely sure.′
Era la cifra más alta que el coronel había tenido en su cabeza después de que restituyó los fondos de la revolución. Cuando salió de la oficina de don Sabas sentía una fuerte torcedura en las tripas, pero tenía conciencia de que esta vez no era a causa del tiempo. En la oficina de correos se dirigió directamente al administrador: It was the largest sum the colonel had had in his head since he had returned the revolution′s funds. When he left Sabas′s office, he felt a strong wrenching in his gut, but he was aware that this time it wasn′t because of the weather. At the post office he headed straight for the postmaster:
—Estoy esperando una carta urgente —dijo—. Es por avión. ′I′m expecting an urgent letter,′ he said. ′It′s air mail.′
El administrador buscó en las casillas clasificadas. Cuando acabó de leer repuso las cartas en la letra correspondiente pero no dijo nada. Se sacudió la palma de las manos y dirigió al coronel una mirada significativa. The postmaster looked in the cubbyholes. When he finished reading, he put the letters back in the proper box but he didn′t say anything. He dusted off his hand and turned a meaningful look on the colonel.
—Tenía que llegarme hoy con seguridad —dijo el coronel. ′It was supposed to come today for sure,′ the colonel said.
El administrador se encogió de hombros. The postmaster shrugged.
—Lo único que llega con seguridad es la muerte, coronel. ′The only thing that comes for sure is death, colonel.′
Su esposa lo recibió con un plato de mazamorra de maíz. Él la comió en silencio con largas pausas para pensar entre cada cucharada. Sentada frente a él la mujer advirtió que algo había cambiado en la casa. His wife received him with a dish of corn mush. He ate it in silence with long pauses for thought between each spoonful. Seated opposite him, the woman noticed that something had changed in his face.
—Qué te pasa —preguntó. ′What′s the matter?′ she asked.
—Estoy pensando en el empleado de quien depende la pensión —mintió el coronel—. Dentro de cincuenta años nosotros estaremos tranquilos bajo tierra mientras ese pobre hombre agonizará todos los viernes esperando su jubilación. ′I′m thinking about the employee that pension depends on,′ the colonel lied. ′In fifty years, we′ll be peacefully six feet under, while that poor man will be killing himself every Friday waiting for his retirement pension.′
“Mal síntoma”, dijo la mujer. “Eso quiere decir que ya empiezas a resignarte”. Siguió con su mazamorra. Pero un momento después se dio cuenta de que su marido continuaba ausente. ′That′s a bad sign,′ the woman said. ′It means that you′re beginning to resign yourself already.′ She went on eating her mush. But a moment later she realized that her husband was still far away.
—Ahora lo que debes hacer es aprovechar la mazamorra. ′Now, what you should do is enjoy the mush.′
—Está muy buena —dijo el coronel—. ¿De dónde salió? ′It′s very good,′ the colonel said. ′Where′d it come from?′
—Del gallo —respondió la mujer—. Los muchachos le han traído tanto maíz, que decidió compartirlo con nosotros. Así es la vida. ′From the rooster,′ the woman answered. ′The boys brought him so much corn that he decided to share it with us. That′s life.′
—Así es —suspiró el coronel—. La vida es la cosa mejor que se ha inventado. ′That′s right.′ The colonel sighed. ′Life is the best thing that′s ever been invented.′
Miró al gallo amarrado en el soporte de la hornilla y esta vez le pareció un animal diferente. También la mujer lo miró. He looked at the rooster tied to the leg of the stove and this time he seemed a different animal. The woman also looked at him.
—Esta tarde tuve que sacar a los niños con un palo —dijo—. Trajeron una gallina vieja para enrazarla con el gallo. ′This afternoon I had to chase the children out with a stick,′ she said. ′They brought an old hen to breed her with the rooster.′
—No es la primera vez —dijo el coronel—. Es lo mismo que hacían en los pueblos con el coronel Aureliano Buendía. Le llevaban muchachitas para enrazar. ′It′s not the first time,′ the colonel said. ′That′s the same thing they did in those towns with Colonel Aureliano Buendiai. They brought him little girls to breed with.′
Ella celebró la ocurrencia. El gallo produjo un sonido gutural que llegó hasta el corredor como una sorda conversación humana. “A veces pienso que ese animal va a hablar”, dijo la mujer. El coronel volvió a mirarlo. She got a kick out of the joke. The rooster produced a guttural noise which sounded in the hall like quiet human conversation. ′Sometimes I think that animal is going to talk,′ the woman said. The colonel looked at him again.
—Es un gallo contante y sonante —dijo. Hizo cálculos mientras sorbía una cucharada de mazamorra—. Nos dará para comer tres años. ′He′s worth his weight in gold,′ he said. He made some calculations while he sipped a spoonful of mush. ′He′ll feed us for three years.′
—La ilusión no se come —dijo ella. ′You can′t eat hope,′ the woman said.
—No se come, pero alimenta —replico el coronel—. Es algo así como las pastillas milagrosas de mi compadre Sabas. ′You can′t eat it, but it sustains you,′ the colonel replied. ′It′s something like my friend Sabas′s miraculous pills.′
Durmió mal esa noche tratando de borrar cifras en su cabeza. Al día siguiente al almuerzo la mujer sirvió dos platos de mazamorra y consumió el suyo con la cabeza baja, sin pronunciar una palabra. El coronel se sintió contagiado de un humor sombrío. He slept poorly that night trying to erase the figures from his mind. The following day at lunch, the woman served two plates of mush, and ate hers with her head lowered, without saying a word. The colonel felt himself catching her dark mood.
—Qué te pasa. ′What′s the matter?′
—Nada —dijo la mujer. ′Nothing,′ the woman said.
Él tuvo la impresión de que esta vez le había correspondido a ella el turno de mentir. Trató de consolarla. Pero la mujer insistió. He had the impression that this time it had been her turn to lie. He tried to comfort her. But the woman persisted.
—No es nada raro —dijo—. Estoy pensando que el muerto va a tener dos meses y todavía no he dado el pésame. ′It′s nothing unusual,′ she said. ′I was thinking that the man has been dead for two months, and I still haven′t been to see the family.′
Así que fue a darlo esa noche. El coronel la acompañó a la casa del muerto y luego se dirigió al salón de cine atraído por la música de los altavoces. Sentado a la puerta de su despacho el padre Angel vigilaba el ingreso para saber quiénes asistían al espectáculo a pesar de sus doce advertencias. Los chorros de luz, la música estridente y los gritos de los niiíos oponían una resistencia física en el sector. Uno de los niños amenazó al coronel con una escopeta de palo. So she went to see them that night. The colonel accompanied her to the dead man′s house, and then headed for the movie theater, drawn by the music coming over the loudspeakers. Seated at the door of his office, Father Angel was watching the entrance to find out who was attending the show despite his twelve warnings. The flood of light, the strident music, and the shouts of the children erected a physical resistance in the area. One of the children threatened the colonel with a wooden rifle.
—Qué hay del gallo, coronel —dijo con voz autoritaria. ′What′s new with the rooster, colonel?′ he said in an authoritative voice.
El coronel levantó las manos. The colonel put his hands up.
—Ahí está el gallo. ′He′s still around.′
Un cartel a cuatro tintas ocupaba enteramente la fachada del salón: “Virgen de medianoche”. Era una mujer en traje de baile con una pierna descubierta hasta el muslo. El coronel siguió vagando por los alrededores hasta cuando estallaron truenos y relámpagos remotos. Entonces volvió por su mujer. A four-color poster covered the entire front of the theater: Midnight Virgin. She was a woman in an evening gown, with one leg bared up to the thigh. The colonel continued wandering around the neighborhood until distant thunder and lightning began. Then he went back for his wife.
No estaba en la casa del muerto. Tampoco en la suya. El coronel calculó que faltaba muy poco para el toque de queda, pero el reloj estaba parado. Esperó, sintiendo avanzar la tempestad hacia el pueblo. Se disponía a salir de nuevo cuando su mujer entró a la casa. She wasn′t at the dead man′s house. Nor at home. The colonel reckoned that there was little time left before curfew, but the clock had stopped. He waited, feeling the storm advance on the town. He was getting ready to go out again when his wife arrived.
Llevó el gallo al dormitorio. Ella se cambió la ropa y fue a tomar agua en la sala en el momento en que el coronel terminaba de dar cuerda al reloj y esperaba el toque de queda para poner la hora. He took the rooster into the bedroom. She changed her clothes and went to take a drink of water in the living room just as the colonel finished winding the clock, and was waiting for curfew to blow in order to set it.
—¿Dónde estabas? —preguntó el coronel. ′Where were you?′ the colonel asked.
“Por ahí”, respondió la mujer. Puso el vaso en el tinajero sin mirar a su marido y volvió al dormitorio. “Nadie creía que fuera a llover tan temprano”. El coronel no hizo ningún comentario. Cuando sonó el toque de queda puso el reloj en las once, cerró el vidrio y colocó la silla en su puesto. ′Roundabout,′ the woman answered. She put the glass on the washstand without looking at her husband and returned to the bedroom. ′No one thought it was going to rain so soon.′ The colonel made no comment. When curfew blew, he set the clock at eleven, closed the case, and put the chair back in its place.
Encontró a su mujer rezando el rosario. He found his wife saying her rosary.
—No me has contestado una pregunta —dijo el coronel. ′You haven′t answered my question,′ the colonel said.
—Cuál. ′What?′
—¿Dónde estabas? ′Where were you?′
—Me quedé hablando por ahí —dijo ella—. Hacía tanto tiempo que no salía a la calle. ′I stayed around there talking,′ she said. ′It had been so long since I′d been out of the house.′
El coronel colgó la hamaca. Cerró la casa y fumigó la habitación. Luego puso la lámpara en el suelo y se acostó. The colonel hung up his hammock. He locked the house and fumigated the room. Then he put the lamp on the floor and lay down.
—Te comprendo —dijo tristemente—. Lo peor de la mala situación es que lo obliga a uno a decir mentiras. ′I understand,′ he said sadly. ′The worst of a bad situation is that it makes us tell lies.′
Ella exhaló un largo suspiro. She let out a long sigh.
—Estaba donde el padre Angel —dijo—. Fui a solicitarle un préstamo sobre los anillos de matrimonio. ′I was with Father Angel,′ she said. ′I went to ask him for a loan on our wedding rings.′
—¿Y qué te dijo? ′And what did he tell you?′
—Que es pecado negociar con las cosas sagradas. ′That it′s a sin to barter with sacred things.′
Siguió hablando desde el mosquitero. “Hace dos días traté de vender el reloj”, dijo. “A nadie le interesa porque están vendiendo a plazos unos relojes modernos con números luminosos. Se puede ver la hora en la oscuridad”. El coronel comprobó que cuarenta años de vida común, de hambre común, de sufrimientos comunes, no le habían bastado para conocer a su esposa. Sintió que algo había envejecido también en el amor. She went on talking under her mosquito netting. ′Two days ago I tried to sell the clock,′ she said. ′No one is interested because they′re selling modern clocks with luminous numbers on the installment plan. You can see the time in the dark.′ The colonel acknowledged that forty years of shared living, of shared hunger, of shared suffering, had not been enough for him to come to know his wife. He felt that something had also grown old in their love.
—Tampoco quieren el cuadro —dijo ella—. Casi todo el mundo tiene el mismo. Estuve hasta donde los turcos. ′They don′t want the picture, either,′ she said. ′Almost everybody has the same one. I even went to the Turk′s.′
El coronel se encontró amargo. The colonel felt bitter.
—De manera que ahora todo el mundo sabe que nos estamos muriendo de hambre. ′So now everyone knows we′re starving.′
—Estoy cansada —dijo la mujer—. Los hombres no se dan cuenta de los problemas de la casa. Varias veces he puesto a hervir piedras para que los vecinos no sepan que tenemos muchos días de no poner la olla. ′I′m tired,′ the woman said. ′Men don′t understand problems of the household. Several times I′ve had to put stones on to boil so the neighbors wouldn′t know that we often go for many days without putting on the pot."
El coronel se sintió ofendido. The colonel felt offended.
—Eso es una verdadera humillación —dijo. ′That′s really a humiliation,′ he said.
La mujer abandonó el mosquitero y se dirigió a la hamaca. “Estoy dispuesta a acabar con los remilgos y las contemplaciones en esta casa”, dijo. Su voz empezó a oscurecerse de cólera. “Estoy hasta la coronilla de resignación y dignidad”. The woman got out from under the mosquito netting and went to the hammock. ′l′m ready to give up affectation and pretense in this house,′ she said. Her voice began to darken with rage. ′I′m fed up with resignation and dignity.′
El coronel no movió un músculo. The colonel didn′t move a muscle.
—Veinte años esperando los pajaritos de colores que te prometieron después de cada elección y de todo eso nos queda un hijo muerto —prosiguió ella—. Nada más que un hijo muerto. ′Twenty years of waiting for the little colored birds which they promised you after every election, and all we′ve got out of it is a dead son,′ she went on. ′Nothing but a dead son.′
El coronel estaba acostumbrado a esa clase de recriminaciones. The colonel was used to that sort of recrimination.
—Cumplimos con nuestro deber —dijo. ′We did our duty.′
—Y ellos cumplieron con ganarse mil pesos mensuales en el senado durante veinte años —replicó la mujer—. Ahí tienes a mi compadre Sabas con una casa de dos pisos que no le alcanza para meter la plata, un hombre que llegó al pueblo vendiendo medicinas con una culebra enrollada en el pescuezo. ′And they did theirs by making a thousand pesos a month in the Senate for twenty years,′ the woman answered. ′There′s my friend Sabas with a two-story house that isn′t big enough to keep all his money in, a man who came to this town selling medicines with a snake curled around his neck.′
—Pero se está muriendo de diabetes —dijo el coronel. ′But he′s dying of diabetes,′ the colonel said.
—Y tú te estás muriendo de hambre —dijo la mujer—. Para que te convenzas que la dignidad no se come. ′And you′re dying of hunger,′ the woman said. ′You should realize that you can′t eat dignity.′
La interrumpió el relámpago. El trueno se despedazó en la calle, entró al dormitorio y pasó rodando por debajo de la cama como un tropel de piedras. La mujer saltó hacia el mosquitero en busca del rosario. The lightning interrupted her. The thunder exploded in the street, entered the bedroom, and went rolling under the bed like a heap of stones. The woman jumped toward the mosquito netting for her rosary.
El coronel sonrió. The colonel smiled.
—Esto te pasa por no frenar la lengua —dijo—. Siempre te he dicho que Dios es mi copartidario. ′That′s what happens to you for not holding your tongue,′ he said. ′I′ve always said that God is on my side.′
Pero en realidad se sentía amargado. Un momento después apagó la lámpara y se hundió a pensar en una oscuridad cuarteada por los relámpagos. Se acordó de Macondo. El coronel esperó diez años a que se cumplieran las promesas de Neerlandia. En el sopor de la siesta vio llegar un tren amarillo y polvoriento con hombres y mujeres y animales asfixiándose de calor, amontonados hasta en el techo de los vagones. Era la fiebre del banano. En veinticuatro horas transformaron el pueblo. “Me voy”, dijo entonces el coronel. “El olor del banano me descompone los intestinos”. Y abandonó a Macondo en el tren de regreso, el miércoles veintisiete de junio de mil novecientos seis a las dos y dieciocho minutos de la tarde. Necesitó medio siglo para darse cuenta de que no había tenido un minuto de sosiego después de la rendición de Neerlandia. But in reality he felt embittered. A moment later he put out the light and sank into thought in a darkness rent by the lightning. He remembered Macondo. The colonel had waited ten years for the promises of Neerlandia to be fulfilled. In the drowsiness of the siesta he saw yellow, dusty train pull in, with men and women and animals suffocating from the heat, piled up even on the roofs of the cars. It was the banana fever. In twenty-four hours they had transformed the town. ′I′m leaving,′ the colonel said then. ′The odor of the banana is eating at my insides. And he left Macondo on the return train, Wednesday, June 27, 1906 at 2.18 p.m. It took him nearly half a century to realize that he hadn′t had a moment′s peace since the surrender at Neerlandia.
Abrió los ojos. He opened his eyes.
—Entonces no hay que pensarlo más —dijo. "Then there′s no need to think about it anymore,′ he said.
—Qué. ′What?′
—La cuestión del gallo —dijo el coronel—. Mañana mismo se lo vendo a mi compadre Sabas por novecientos pesos. ′The problem of the rooster,′ the colonel said. ′Tomorrow I′ll sell it to my friend Sabas for nine hundred pesos.′
A través de la ventana penetraron a la oficina los gemidos de los animales castrados revueltos con los gritos de don Sabas. “Si no viene dentro de diez minutos, me voy”, se prometió el coronel, después de dos horas de espera. Pero esperó veinte minutos más. Se disponía a salir cuando don Sabas entró a la oficina seguido por un grupo de peones. Pasó varias veces frente al coronel sin mirarlo. The howls of the castrated animals, fused with Sabas′s shouting, came through the office window. If he doesn′t come in ten minutes I′ll leave, the colonel promised himself after two hours of waiting. But he waited twenty minutes more. He was getting set to leave when Sabas entered the office followed by a group of workers. He passed back and forth in front of the colonel without looking at him.
Sólo lo descubrió cuando salieron los peones. …
—¿Usted me está esperando, compadre? ′Are you waiting for me, friend?′
—Sí, compadre —dijo el coronel—. Pero si está muy ocupado puedo venir más tarde. ′Yes, friend,′ the colonel said. ′But if you′re very busy, I can come back later.′
Don Sabas no lo escuchó desde el otro lado de la puerta. Sabas didn′t hear him from the other side of the door.
—Vuelvo en seguida —dijo. ′I′ll be right back,′ he said.
Era un mediodía ardiente. La oficina resplandecía con la reverberación de la calle. Embotado por el calor, el coronel cerró los ojos involuntariamente y en seguida empezó a soñar con su mujer. La esposa de don Sabas entró de puntillas. Noon was stifling. The office shone with the shimmering of the street. Dulled by the heat, the colonel involuntarily closed his eyes and at once began to dream of his wife. Sabas′s wife came in on tiptoe.
—No despierte, compadre —dijo—. Voy a cerrar las persianas porque esta oficina es un infierno. ′Don′t wake up, friend,′ she said. ′I′m going to draw the blinds because this office is an inferno.′
El coronel la persiguió con una mirada completamente inconsciente. Ella habló en la penumbra cuando cerró la ventana. The colonel followed her with a blank look. She spoke in the shadow when she closed the window.
—¿Usted sueña con frecuencia? ′Do you dream often?′
—A veces —respondió el coronel, avergonzado de haber dormido—. Casi siempre sueño que me enredo en telarañas. ′Sometimes,′ replied the colonel, ashamed of having fallen asleep. ′Almost always I dream that I′m getting tangled up in spider webs.′
—Yo tengo pesadillas todas las noches —dijo la mujer—. Ahora se me ha dado por saber quién es esa gente desconocida que uno se encuentra en los sueños. ′I have nightmares every night,′ the woman said. ′Now I′ve got it in my head to find out who those unknown people are whom one meets in one′s dreams.′
Conectó el ventilador eléctrico. “La semana pasada se me apareció una mujer en la cabecera de la cama”, dijo. “Tuve el valor de preguntarle quién era y ella me contestó: Soy la mujer que murió hace doce años en este cuarto”. She plugged in the fan. ′Last week a woman appeared at the head of my bed,′ she said. ′I managed to ask her who she was and she replied, "I am the woman who died in this room twelve years ago."
—La casa fue construida hace apenas dos años . —dijo el coronel. ′But the house was built barely two years ago,′ the colonel said.
—Así es —dijo la mujer—. Eso quiere decir que hasta los muertos se equivocan. ′That′s right,′ the woman said. ′That means that even the dead make mistakes.′
El zumbido del ventilador eléctrico consolidó la penumbra. El coronel se sintió impaciente, atormentado por el sopor y por la bordoneante mujer que pasó directamente de los sueños al misterio de la reencarnación. Esperaba una pausa para despedirse cuando don Sabas entró a la oficina con su capataz. The hum of the fan solidified the shadow. The colonel felt impatient, tormented by sleepiness and by the rambling woman who went directly from dreams to the mystery of the reincarnation. He was waiting for a pause to say goodbye when Sabas entered the office with his foreman.
—Te he calentado la sopa cuatro veces —dijo la mujer. ′I′ve warmed up your soup four times,′ the woman said.
—Si quieres caliéntala diez veces —dijo don Sabas—. Pero ahora no me friegues la paciencia. ′Warm it up ten times if you like,′ said Sabas. ′But stop nagging me now.′
Abrió la caja de caudales y entregó a su capataz un rollo de billetes junto con una serie de instrucciones. El capataz descorrió las persianas para contar el dinero. Don Sabas vio al coronel en el fondo de la oficina pero no reveló ninguna reacción. Siguió conversando con el capataz. El coronel se incorporó en el momento en que los dos hombres se disponían a abandonar de nuevo la oficina. Don Sabas se detuvo antes de abrir la puerta. He opened the safe and gave his foreman a roll of bills together with a list of instructions. The foreman opened the blinds to count the money. Sabas saw the colonel at the back of the office but didn′t show an reaction. He kept talking with the foreman. The colonel straightened up at the point when the two men were getting ready to leave the office again. Sabas stopped before opening the door.
—¿Qué es lo que se le ofrece, compadre? ′What can I do for you, friend?′
El coronel comprobó que el capataz lo miraba. Q2The colonel saw that the foreman was looking at him.
—Nada, compadre —dijo—. Que quisiera hablar con usted. ′Nothing, friend,′ he said. ′I just wanted to talk to you.′
—Lo que sea dígamelo en seguida —dijo don Sabas—. No puedo perder un minuto. ′Make it fast, whatever it is,′ said Sabas. ′I don′t have minute to spare.′
Permaneció en suspenso con la mano apoyada en el pomo de la puerta. El coronel sintió pasar los cinco segundos más largos de su vida. Apretó los dientes. He hesitated with his hand resting on the doorknob. The colonel felt the five longest seconds of his life passing. He clenched his teeth.
—Es para la cuestión del gallo — murmuró. ′It′s about the rooster,′ he murmured.
Entonces don Sabas acabó de abrir la puerta. “La cuestión del gallo”, repitió sonriendo, y empujó al capataz hacia el corredor. “El mundo cayéndose y mi compadre pendiente de ese gallo”. Y luego, dirigiéndose al coronel: Then Sabas finished opening the door. ′The question of the rooster,′ he repeated, smiling, and pushed the foreman toward the hall. ′The sky is falling in and my friend is worrying about that rooster.′ And then, addressing the colonel:
—Muy bien, compadre. Vuelvo en seguida. ′Very well, friend. I′ll be right back.′
El coronel permaneció inmóvil en el centro de la oficina hasta cuando acabó de oír las pisadas de los dos hombres en el extremo del corredor. Después salió a caminar por el pueblo paralizado en la siesta dominical. No había nadie en la sastrería. El consultorio del médico estaba cerrado. Nadie vigilaba la mercancía expuesta en los almacenes de los sirios. El río era una lámina de acero. Un hombre dormía en el puerto sobre cuatro tambores de petróleo, el rostro protegido del sol por un sombrero. El coronel se dirigió a su casa con la certidumbre de ser la única cosa móvil en el pueblo. The colonel stood motionless in the middle of the office until he could no longer hear the footsteps of the two men at the end of the hall. Then he went out to walk around the town which was paralyzed in its Sunday siesta. There was no one at the tailor′s. The doctor′s office was closed. No one was watching the goods set out at the Syrians′ stalls. The river was a sheet of steel. A man at the waterfront was sleeping across four oil drums, his face protected from the sun by a hat. The colonel went home, certain that he was the only thing moving in town.
La mujer lo esperaba con un almuerzo completo. His wife was waiting for him with a complete lunch.
—Hice un fiado con la promesa de pagar mañana temprano —explicó. ′I bought it on credit; promised to pay first thing tomorrow,′ she explained.
Durante el almuerzo el coronel le contó los incidentes de las tres últimas horas. Ella lo escuchó impaciente. During lunch, the colonel told her the events of the last three hours. She listened to him impatiently. `
—Lo que pasa es que a ti te falta carácter —dijo luego—. Te presentas como si fueras a pedir una limosna cuando debías llegar con la cabeza levantada y llamar aparte a mi compadre y decirle: “Compadre, he decidido venderle el gallo”. ′The trouble is you lack character,′ she said finally. ′You present yourself as if you were begging alms when you ought to go there with your head high and take our friend aside and say, "Friend, I′ve decided to sell you the rooster."′
—Así la vida es un soplo —dijo el coronel. ′Life is a breeze the way you tell it,′ the colonel said.
Ella asumió una actitud enérgica. Esa mañana había puesto la casa en orden y estaba vestida de una manera insólita, con los viejos zapatos de su marido, un delantal de hule y un trapo amarrado en la cabeza con dos nudos en las orejas. “No tienes el menor sentido de los negocios”, dijo. “Cuando se va a vender una cosa hay que poner la misma cara con que se va a comprar”. El coronel descubrió algo divertido en su figura.She assumed an energetic attitude. That morning, she had put the house in order and was dressed very strangely, in her husband′s old shoes, an oilcloth apron, and a rag tied around her head with two knots at the ears. ′You haven′t the slightest sense for business,′ she said. ′When you go to sell something, you have to put on the same face as when you go to buy.′ The colonel found something amusing in her figure.
—Quédate así como estás —la interrumpió sonriendo—. Eres idéntica al hombrecito de la avena Quaker. ′Stay just the way you are,′ he interrupted her, smiling. ′You′re identical to the little Quaker Oats man.′
Ella se quitó el trapo de la cabeza. She took the rag off her head.
—Te estoy hablando en serio —dijo—. Ahora mismo llevo el gallo a mi compadre y te apuesto lo que quieras que regreso dentro de media hora con los novecientos pesos. ′I′m speaking seriously,′ she said. ′I′m going to take the rooster to our friend right now, and I′ll bet whatever you want that I come back inside of half an hour with the nine hundred pesos.′
—Se te subieron los ceros a la cabeza —dijo el coronel—. Ya empiezas a jugar la plata del gallo. ′You′ve got zeros on the brain,′ the colonel said. ′You′re already betting with the money from the rooster.′
Le costó trabajo disuadiría. Ella habla dedicado la mañana a organizar mentalmente el programa de tres años sin la agonía de los viernes. Preparó la casa para recibir los novecientos pesos. Hizo una lista de las cosas esenciales de que carecian, sin olvidar un par de zapatos nuevos para el coronel. Destinó en el dormitorio un sitio para el espejo. La momentánea frustración de sus proyectos le produjo una confusa sensación de vergüenza y resentimiento. It took a lot of trouble for him to dissuade her. She had spent the morning mentally organizing the budget for the next three years without their Friday agony. She had made a list of the essentials they needed, without forgetting a pair of new shoes for the colonel. She set aside a place in the bedroom for the mirror. The momentary frustration of her plans left her with a confused sensation of shame and resentment.
Hizo una corta siesta. Cuando se incorporó, el coronel estaba sentado en el patio. She took a short siesta. When she got up, the colonel was sitting in the patio.
—Y ahora qué haces —preguntó ella. ′Now what are you doing?′ she asked.
—Estoy pensando —dijo el coronel. ′I′m thinking,′ the colonel said.
—Entonces está resuelto el problema. Ya se podrá contar con esa plata dentro de cincuenta años. ′Then the problem is solved. We will be able to count on that money fifty years from now.′
Pero en realidad el coronel había decidido vender el gallo esa misma tarde. Pensó en don Sabas, solo en su oficina, preparándose frente al ventilador eléctrico para la inyección diaria. Tenía previstas sus respuestas. But in reality the colonel had decided to sell the rooster that very afternoon. He thought of Sabas, alone in his office, preparing himself for his daily injection in front of the electric fan. He had his answer ready.
—Lleva el gallo —le recomendó su mujer al salir—. La cara del santo hace el milagro. ′Take the rooster,′ his wife advised him as he went out. ′Seeing him in the flesh will work a miracle.′
El coronel se opuso. Ella lo persiguió hasta la puerta de la calle con una desesperante ansiedad. The colonel objected. She followed him to the front door with desperate anxiety.
—No importa que esté la tropa en su oficina —dijo—. Lo agarras por el brazo y no lo dejas moverse hasta que no te dé los novecientos pesos. ′It doesn′t matter if the whole army is in the office,′ she said. ′You grab him by the arm and don′t let him move until he gives you the nine hundred pesos.′
—Van a creer que estamos preparando un asalto. ′They′ll think we′re planning a hold-up.′
Ella no le hizo caso. She paid no attention.
—Acuérdate que tú eres el dueño del gallo —insistió—. Acuérdate que eres tú quien va a hacerle el favor. ′Remember that you are the owner of the rooster,′ she insisted. ′Remember that you are the one who′s going to do him the favor.′
—Bueno. ′All right.′
Don Sabas estaba con el médico en el dormitorio. “Aprovéchelo ahora, compadre”, le dijo su esposa al coronel. “El doctor lo está preparando para viajar a la finca y no vuelve hasta el jueves”. El coronel se debatió entre dos fuerzas contrarias: a pesar de su determinación de vender el gallo quiso haber llegado una hora más tarde para no encontrar a don Sabas. Sabas was in the bedroom with the doctor. ′Now′s your chance, friend,′ his wife said to the colonel. ′The doctor is getting him ready to travel to the ranch, and he′s not coming back until Thursday. The colonel struggled with two opposing forces: in spite of his determination to sell the rooster, he wished he had arrived an hour later and missed Sabas.
—Puedo esperar —dijo. ′I can wait,′ he said.
Pero la mujer insistió. Lo condujo al dormitorio donde estaba su marido sentado en la cama tronal, en calzoncillos, fijos en el médico los ojos sin color. El coronel esperó hasta cuando el médico calentó el tubo de vidrio con la orina del paciente, olfateó el vapor e hizo a don Sabas un signo aprobatorio. But the woman insisted. She led him to the bedroom where her husband was seated on the throne like bed, in his underwear, his colorless eyes fixed on the doctor. The colonel waited until the doctor had heated the glass tube with the patient′s urine, sniffed the odor, and made an approving gesture to Sabas.
—Habrá que fusilarlo —dijo el médico dirigiéndose al coronel—. La diabetes es demasiado lenta para acabar con los ricos. ′We′ll have to shoot him,′ the doctor said, turning to the colonel. ′Diabetes is too slow for finishing off the wealthy.′
“Ya usted ha hecho lo posible con sus malditas inyecciones de insulina”, dijo don Sabas, y dio un salto sobre sus nalgas fláccidas. “Pero yo soy un clavo duro de morder”. Y luego, hacia el coronel: ′You′ve already done your best with your damned insulin injections,′ said Sabas, and he gave a jump on his flaccid buttocks. ′But I′m a hard nut to crack.′ And then, to the colonel:
—Adelante, compadre. Cuando salí a buscarlo esta tarde no encontré ni el sombrero. ′Come in, friend. When I went to look for you this afternoon, I couldn′t even see your hat.′
—No lo uso para no tener que quitármelo delante de nadie. ′I don′t wear one, so I won′t have to take if off for anyone.′
Don Sabas empezó a vestirse. El médico se metió′en el bolsillo del saco un tubo de cristal con una muestra de sangre. Luego puso orden en el maletín. El coronel pensó que se disponía a despedirse. Sabas began to get dressed. The doctor put a glass tube with a blood sample in his jacket pocket. Then he straightened out the things in his bag. The colonel thought he was getting ready to leave.
—Yo en su lugar le pasaría a mi compadre una cuenta de cien mil pesos, doctor —dijo—. Así no estará tan ocupado. ′If I were in your shoes, I′d send my friend a bill for a hundred thousand pesos, doctor,′ the colonel said.
—Ya le he propuesto el negocio, pero con un millón —dijo el médico—. La pobreza es el mejor remedio contra la diabetes. ′That way he wouldn′t be so worried.′
“Gracias por la receta”, dijo don Sabas tratando de meter su vientre voluminoso en los pantalones de montar. “Pero no la acepto para evitarle a usted la calamidad de ser rico”. El médico vio sus propios dientes reflejados en la cerradura niquelada del maletín. Miró su reloj sin manifestar impaciencia. En el momento de ponerse las botas don Sabas se dirigió al coronel intempestivamente. ′I′ve already suggested that to him, but for a million,′ the doctor said. ′Poverty is the best cure for diabetes.′ ′Thanks for the prescription,′ said Sabas, trying to stuff his voluminous belly into his riding breeches. ′But won′t accept it, to save you from the catastrophe of becoming rich.′ The doctor saw his own teeth reflected in the little chromed lock of his bag. He looked at the clock without showing impatience. Sabas, putting on his boots, suddenly turned to the colonel:
—Bueno, compadre, qué es lo que pasa con el gallo. ′Well, friend, what′s happening with the rooster?′
El coronel se dio cuenta de que también el médico estaba pendiente de su respuesta. Apretó los dientes. The colonel realized that the doctor was also waiting for his answer. He clenched his teeth.
—Nada, compadre —murmuró—. Que vengo a vendérselo. ′Nothing, friend,′ he murmured. ′I′ve come to sell him to you.′
Don Sabas acabó de ponerse las botas. Sabas finished putting on his boots.
—Muy bien, compadre —dijo sin emoción—. Es la cosa más sensata que se le podía ocurrir. ′Fine, my friend,′ he said without emotion. ′It′s the most sensible thing that could have occurred to you.′
—Ya yo estoy muy viejo para estos enredos —se justificó el coronel frente a la expresión impenetrable del médico—. Si tuviera veinte años menos sería diferente. ′I′m too old now for these complications,′ the colonel said to justify himself before the doctor′s impenetrable expression. ′If I were twenty years younger it would be different.′
—Usted siempre tendrá veinte años menos —replicó el médico. ′You′ll always be twenty years younger,′ the doctor replied.
El coronel recuperó el aliento. Esperó a que don Sabas dijera algo más, pero no lo hizo. Se puso una chaqueta de cuero con cerradura de cremallera y se preparó para salir del dormitorio. The colonel regained his breath. He waited for Sabas to say something more, but he didn′t. Sabas put on a leather zippered jacket and got ready to leave the bedroom.
—Si quiere hablamos la semana entrante, compadre —dijo el coronel. ′If you like, we′ll talk about it next week, friend,′ the colonel said.
—Eso le iba a decir —dijo don Sabas—. Tengo un cliente que quizá le dé cuatrocientos pesos. Pero tenemos que esperar hasta el jueves. ′That′s what I was going to say,′ said Sabas. ′I have a customer who might give you four hundred pesos. But we have to wait till Thursday.′
—¿Cuánto? —preguntó el médico. ′How much?′ the doctor asked.
—Cuatrocientos pesos. ′Four hundred pesos.′
—Había oído decir que valía mucho más —dijo el médico. ′I had heard someone say that he was worth a lot more,′ the doctor said.
—Usted me había hablado de novecientos pesos —dijo el coronel, amparado en la perplejidad del doctor—. Es el mejor gallo de todo el Departamento. ′You were talking in terms of nine hundred pesos,′ the colonel said, backed by the doctor′s perplexity. ′He′s the best rooster in the whole province.′
Don Sabas respondió al médico. Sabas answered the doctor.
“En otro tiempo cualquiera hubiera dado mil”, explicó. “Pero ahora nadie se atreve a soltar un buen gallo. Siempre hay el riesgo de salir muerto a tiros de la gallera”. Se volvió hacia el coronel con una desolación aplicada: ′At some other time, anyone would have paid a thousand,′ he explained. ′But now no one dares pit a good rooster. There′s always the danger he′ll come out the pit shot to death.′ He turned to the colonel, feigning disappointment:
—Eso fue lo que quise decirle, compadre. ′That′s what I wanted to tell you, friend.′
El coronel aprobó con la cabeza. The colonel nodded.
—Bueno —dijo. ′Fine,′ he said.
Los siguió por el corredor. , El médico quedó en la sala requerido por la mujer de don Sabas que le pidió un remedio “para esas cosas que de pronto le dan a uno y que no se sabe qué es”. El coronel lo esperó en la oficina. Don Sabas abrió la caja fuerte, se metió dinero en todos los bolsillos y extendió cuatro billetes al coronel. ′ He followed him down the hall. The doctor stayed in the living room, detained by Sabas′s wife, who asked him for a remedy ′for those things which come over one suddenly and which one doesn′t know what they are.′ The colonel waited for him in the office. Sabas opened the safe, stuffed money into all his pockets, and held out four bills to the colonel.
—Ahí tiene sesenta pesos, compadre —dijo—. Cuando se venda el gallo arreglaremos cuentas. ′There′s sixty pesos, friend,′ he said. ′When the rooster is sold we′ll settle up.′
El coronel acompañó al médico a través de los bazares del puerto que empezaban a revivir con el fresco de la tarde. Una barcaza cargada de caña de azúcar descendía por el hilo de la corriente. El coronel encontró en el médico un hermetismo insólito. The colonel walked with the doctor past the stalls at the waterfront, which were beginning to revive in the cool of the afternoon. A barge loaded with sugar cane, was moving down the thread of current. The colonel found the doctor strangely impervious.
—¿Y usted cómo está, doctor? ′And you how are you, doctor?′
El médico se encogió de hombros. The doctor shrugged.
—Regular —dijo—. Creo que estoy necesitando un médico. ′As usual,′ he said. ′I think I need a doctor.′
—Es el invierno —dijo el coronel—. A mí me descompone los intestinos. ′It′s the winter,′ the colonel said. ′It eats away my insides.′
El médico lo examinó con una mirada absolutamente desprovista de interés profesional. Saludó sucesivamente a los sirios sentados a la puerta de sus almacenes. En la puerta del consultorio el coronel expuso su opinión sobre la venta del gallo. The doctor examined him with a look absolutely devoid of any professional interest. In succession he greeted the Syrians seated at the doors of their shops. At the door of the doctor′s office, the colonel expressed his opinion of the sale of the rooster.
—No podía hacer otra cosa —le explicó—. Ese animal se alimenta de carne humana. ′I couldn′t do anything else,′ he explained. ′That animal feeds on human flesh.′
—El único animal que se alimenta de carne humana es don Sabas —dijo el médico—. Estoy seguro de que revenderá el gallo por los novecientos pesos. ′The only animal who feeds on human flesh is Sabas,′ the doctor said. ′I′m sure he′d resell the rooster for the nine hundred pesos.′
—¿Usted cree? ′You think so?′
—Estoy seguro —dijo el médico—. Es un negocio tan redondo como su famoso pacto patriótico con el alcalde. ′I′m sure of it,′ the doctor said. ′It′s as sweet a deal as his famous patriotic pact with the mayor.′
El coronel se resistió a creerlo. “Mi compadre hizo ese pacto para salvar el pellejo”, dijo. “Por eso pudo quedarse en el pueblo”. The colonel refused to believe it. ′My friend made that pact to save his skin,′ he said. ′That′s how he could stay in town.′
“Y por eso pudo comprar a mitad de precio los bienes de sus propios copartidarios que el alcalde expulsaba del pueblo”, replicó el médico. Llamó a la puerta pues no encontró las llaves en los bolsillos. Luego se enfrentó a la incredulidad del coronel. ′And that′s how he could buy the property of his fellowpartisans whom the mayor kicked out at half their price,′ the doctor replied. He knocked on the door, since he didn′t find his keys in his pockets. Then he faced the colonel′s disbelief.
—No sea ingenuo —dijo—. A don Sabas le interesa la plata mucho más que su propio pellejo. ′Don′t` be so naive,′ he said. ′Sabas is much more interested in money than in his own skin.′
La esposa del coronel salió de compras esa noche. Él la acompañó hasta los almacenes de los sirios rumiando las revelaciones del médico. The colonel′s wife went shopping that night. He accompanied her to the Syrians′ stalls, pondering the doctor′s revelations.
—Busca en seguida a los muchachos y diles que el gallo está vendido —le dijo ella—. No hay que dejarlos con la ilusión. ′Find the boys immediately and tell them that the rooster is sold,′ she told him. ′We mustn′t leave them with any hopes.′
—El gallo no estará vendido mientras no venga mi compadre Sabas —respondió el coronel. ′The rooster won′t be sold until my friend Sabas comes back,′ the colonel answered.
Encontró a Alvaro jugando ruleta en el salón de billares. El establecimiento hervía en la noche del domingo. El calor parecía a más intenso a causa de las vibraciones del radio a todo volumen. El coronel se entretuvo con los números de vivos colores pintados en un largo tapiz de hule negro e iluminados por una linterna de petróleo puesta sobre un cajón en el centro de la mesa. Alvaro se obstinó en perder en el veintitrés. Siguiendo el juego por encima de su hombro el coronel observó que el once salió cuatro veces en nueve vueltas. He found Alvaro playing roulette in the pool hall. The place was sweltering on Sunday night. The heat seemed more intense because of the vibrations of the radio turned up full blast. The colonel amused himself with the brightly colored numbers painted on a large black oilcloth cover and lit by an oil lantern placed on a box in the center of the table. Alvaro insisted on losing on twentythree. Following the game over his shoulder, the colonel observed that the eleven turned up four times in nine spins.
—Apuesta al once —murmuró al oído de Alvaro—. Es el que más sale. ′Bet on eleven,′ he whispered into Alvaro′s ear. ′It′s the one coming up most.′
Alvaro examinó el tapiz. No apostó en la vuelta siguiente. Sacó dinero del bolsillo del pantalón, y con el dinero una hoja de papel. Se la dio al coronel por debajo de la mesa. Alvaro examined the table. He didn′t bet on the next spin. He took some money out of his pants pocket, and with it a sheet of paper. He gave the paper to the colonel under the table.
—Es de Agustín —dijo. ′It′s from Agustin,′ he said.
El coronel guardó en el bolsillo la hoja clandestina. Alvaro apostó fuerte al once. The colonel put the clandestine note in his pocket. Alvaro bet heavily on the eleven.
—Empieza por poco —dijo el coronel. ′Start with just a little,′ the colonel said.
“Puede ser una buena corazonada”, replicó Alvaro. Un grupo de jugadores vecinos retiró las apuestas de otros números y apostaron al once cuando ya había empezado a girar la enorme rueda de colores. El coronel se sintió oprimido. Por primera vez experimentó la fascinación, el sobresalto y la amargura del azar. ′It may be a good hunch,′ Alvaro replied. A group of neighboring players took their bets off the other numbers and bet on eleven after the enormous colored wheel had already begun to turn. The colonel felt oppressed. For the first time he felt the fascination, agitation, and bitterness of gambling.
Salió el cinco. The five won.
—Lo siento —dijo el coronel avergonzado, y siguió con un irresistible sentimiento de culpa el rastrillo de madera que arrastró el dinero de Alvaro—. Esto me pasa por meterme en lo que no me importa. ′I′m sorry,′ the colonel said, ashamed, and, with an irresistible feeling of guilt, followed the little wooden rake which pulled in Alvaro′s money. ′That′s what I get for butting into what doesn′t concern me.′
Alvaro sonrió sin mirarlo. Alvaro smiled without looking at him.
—No se preocupe, coronel. Pruebe en el amor. ′Don′t worry, colonel. Trust to love.′
De pronto se interrumpieron las trompetas del mambo. Los jugadores se dispersaron con las manos en alto. El coronel sintió a sus espaldas el crujido seco, articulado y frío de un fusil al ser montado. Comprendió que había caído fatalmente en una batida de la policía con la hoja clandestina en el bolsillo. Dio media vuelta sin levantar las manos. Y entonces vio de cerca, por la primera vez en su vida, al hombre que disparó contra su hijo. Estaba exactamente frente a él con el cañón del fusil apuntando contra su vientre. Era pequeño, aindiado, de piel curtida, y exhalaba un tufo infantil. El coronel apretó los dientes y apartó suavemente con la punta de los dedos el cañón del fusil. The trumpets playing a mambo were suddenly interrupted. The gamblers scattered with their hands in the air. The colonel felt the dry snap, articulate and cold, of a rifle being cocked behind his back. He realized that he had been caught fatally in a police raid with the clandestine paper in his pocket. He turned halfway around without raising his hands. And then he saw, close up, for the first time in his life, the man who had shot his son. The man was directly in front of him, with his rifle barrel aimed at the colonel′s belly. He was small, Indian-looking, with weather-beaten skin, and his breath smelled like a child′s. The colonel gritted his teeth and gently pushed the rifle barrel away with the tips of his fingers.
—Permiso —dijo. Se enfrentó a unos pequeños y redondos ojos de murciélago. En un instante se sintió tragado por esos ojos, triturado, digerido e inmediatamente expulsado. ′Excuse me,′ he said. He confronted two round little bat eyes. In an instant, he felt himself being swallowed up by those eyes, crushed, digested, and expelled immediately.
—Pase usted, coronel. ′You may go, colonel.′
No necesitó abrir la ventana para identificar a diciembre. Lo descubrió en sus propios huesos cuando picaba en la cocina las frutas para el desayuno del gallo. Luego abrió la puerta y la visión del patio confirmó su intuición. Era un patio maravilloso, con la hierba y los árboles y el cuartito del excusado flotando en la claridad, a un milímetro sobre el nivel del suelo. He didn′t need to open the window to tell it was December. He knew it in his bones when he was cutting up the fruit for the rooster′s breakfast in the kitchen. Then he opened the door and the sight of the patio confirmed his feeling. It was a marvelous patio, with the grass and the trees, and the cubicle with the privy floating in the clear air, one millimeter above the ground.
Su esposa permaneció en la cama hasta las nueve. Cuando apareció en la cocina ya el coronel había puesto orden en la casa y conversaba con los niños en torno al gallo. His wife stayed in bed until nine. When she appeared in the kitchen, the colonel had already straightened up the housed and was talking to the children in a circle around the rooster.
Ella tuvo que hacer un rodeo para llegar hasta la hornilla. She had to make a detour to get to the stove.
—Quítense del medio —gritó. Dirigió al animal una mirada sombría—. No veo la hora de salir de este pájaro de mal agüero. ′Get out of the way!′ she shouted. She glowered in the animal′s direction. ′I don′t know when I′ll ever get rid of the evilomened bird.′
El coronel examinó a través del gallo el humor de su esposa. Nada en él merecía rencor. Estaba listo para los entrenamientos. El cuello y los muslos pelados y cárdenos, la cresta rebanada, el animal había adquirido una figura escueta, un aire indefenso. The colonel regarded his wife′s mood over the rooster. Nothing about the rooster deserved resentment. He was ready for training. His neck and his feathered purple thighs, his saw-toothed crest: the animal had taken on a slender figure, a defenseless air.
—Asómate a la ventana y olvídate del gallo —dijo el coronel cuando se fueron los niños—. En una mañana así dan ganas de sacarse un retrato. ′Lean out the window and forget the rooster,′ the colonel said when the children left. ′On mornings like this, one feels like having a picture taken.′
Ella se asomó a la ventana pero su rostro no reveló ninguna emoción. “Me gustaría sembrar las rosas”, dijo de regreso a la hornilla. El coronel colgó el espejo en el horcón para afeitarse. She-leaned out the window but her face betrayed no emotion. ′I would like to plant the roses,′ she said, returning to the stove. The colonel hung the mirror on the hook to shave.
—Si quieres sembrar las rosas, siémbralas —dijo. ′If you want to plant the roses, go ahead,′ he said.
Trató de acordar sus movimientos a los de la imagen. He tried to make his movements match those in the mirror.
—Se las comen los puercos —dijo ella. ′The pigs eat them up,′ she said.
—Mejor —dijo el coronel—. Deben ser muy buenos los puercos engordados con rosas. ′All the better,′ the colonel said. ′Pigs fattened on roses ought to taste very good.′
Buscó a la mujer en el espejo y se dio cuenta de que continuaba con la misma expresión. Al resplandor del fuego su rostro parecía modelado en la materia de la hornilla. Sin advertirlo, fijos los ojos en ella, el coronel siguió afeitándose al tacto como lo había hecho durante muchos años. La mujer pensó, en un largo silencio. He looked for his wife in the mirror and noticed that she still had the same expression. By the light of the fire her face seemed to be formed of the same material as the stove. Without noticing, his eyes fixed on her, the colonel continued shaving himself by touch as he had for many years. The woman thought, in a long silence.
— Es que no quiero sembrarlas — dijo. ′But I don′t want to plant them,′ she said.
—Bueno —dijo el coronel—. Entonces no las siembres. ′Fine,′ said the colonel. ′Then don′t plant them.′
Se sentía bien. Diciembre había marchitado la flora de sus vísceras. Sufrió una contrariedad esa mañana tratando de ponerse los zapatos nuevos. Pero después de intentarlo varias veces comprendió que era un esfuerzo inútil y se puso los botines de charol. Su esposa advirtió el cambio. He felt well. December had shriveled the flora in his gut. He suffered a disappointment that morning trying to put on his new shoes. But after trying several times he realized that it was a wasted effort, and put on his patent-leather ones. His wife noticed the change.
—Si no te pones los nuevos no acabarás de amansarlos nunca —dijo. ′If you don′t put on the new ones you′ll never break them in,′ she said.
—Son zapatos de paralítico —protestó el coronel—. El calzado debían venderlo con un mes de uso. ′They′re shoes for a cripple,′ the colonel protested. ′They ought to sell shoes that have already been worn for a month.′
Salió a la calle estimulado por el presentimiento de que esa tarde llegaría la carta. Como aún no era la hora de las lanchas esperó a don Sabas en su oficina. Pero le confirmaron que no llegaría sino el lunes. No se desesperó a pesar de que no había previsto ese contratiempo. “Tarde o temprano tiene que venir”, se dijo, y se dirigió al puerto, en un instante prodigioso, hecho de una claridad todavía sin usar. He went into the street stimulated by the presentiment that the letter would arrive that afternoon. Since it still was not time for the launches, he waited for Sabas in his office. But they informed him that he wouldn′t be back until Monday. He didn′t lose his patience despite having foreseen this setback. ′Sooner or later he has to come back,′ he told himself, and he headed for the harbor; it was a marvelous moment, a moment of still unblemished clarity.
—Todo el año debía ser diciembre —murmuró, sentado en el almacén del sirio Moisés—. Se siente uno como si fuera de vidrio. ′The whole year ought to be December,′ he murmured, seated in the store of Moses the Syrian. ′One feels as if he were made of glass.′
El sirio Moisés debió hacer un esfuerzo para traducir la idea a su árabe casi olvidado. Era un oriental plácido forrado hasta el cráneo en una piel lisa y estirada, con densos movimientos de ahogado. Parecía efectivamente salvado de las aguas. Moses the Syrian had to make an effort to translate the idea into his almost forgotten Arabic. He was a placid Oriental, encased up to his ears in smooth, stretched skin, and he had the clumsy movements of a drowned man. In fact, he seemed as if he had just been rescued from the water.
—Así era antes —dijo—. Si ahora fuera lo mismo yo tendría ochocientos noventa y siete años. ¿Y tú? ′That′s the way it was before,′ he said. ′If it were the same now, I would be eight hundred and ninety-seven years old. And you?′
“Setentá y cinco” , dijo el coronel, persiguiendo con la mirada al administrador de correos. Sólo entonces descubrió el circo. Reconoció la carpa remendada en el techo de la lancha del correo entre un montón de objetos de colores. Por un instante perdió al administrador para buscar las fieras entre las cajas apelotonadas sobre las otras lanchas. No las encontró. ′Seventy-Five,′ said the colonel, his eyes pursuing the postmaster. Only then did he discover the circus. He recognized the patched tent on the roof of the mail boat amid a pile of colored objects. For a second he lost the postmaster while he looked for the wild animals among the crates piled up on the other launches. He didn′t find them.
—Es un circo —dijo—. Es el primero que viene en diez años. ′It′s a circus,′ he said. ′It′s the first one that′s come in ten years.′
El sirio Moisés verificó la información. Habló a su mujer en una mescolanza de árabe y español. Ella respondió desde la trastienda. Él hizo un comentario para sí mismo y luego tradujo su preocupación al coronel. Moses the Syrian verified his report. He spoke to his wife in a pidgin of Arabic and Spanish. She replied from the back of the store. He made a comment to himself, and then translated his worry for the colonel.
—Esconde el gato, coronel. Los muchachos se lo roban para vendérselo al circo. ′Hide your cat, colonel. The boys will steal it to sell it to the circus.′
El coronel se dispuso a seguir al administrador. The colonel was getting ready to follow the postmaster.
—No es un circo de fieras —dijo. ′It′s not a wild-animal show,′ he said.
—No importa —replicó el sirio—. Los maromeros comen gatos para no romperse los huesos. ′It doesn′t matter,′ the Syrian replied. ′The tightrope, walkers eat cats so they won′t break their bones.′
Siguió al administrador a través de los bazares del puerto hasta la plaza. Allí lo sorprendió el turbulento clamor de la gallera. Alguien, al pasar, le dijo algo de su gallo. Sólo entonces recordó que era el día fijado para iniciar los entrenamientos. He followed the postmaster through the stalls at the waterfront to the plaza. There the loud clamor from the cockfight took him by surprise. A passer-by said something to him about his rooster. Only then did he remember that this was the day set for the trials.
Pasó de largo por la oficina de correos. Un momento después estaba sumergido en la turbulenta atmósfera de la gallera. Vio su gallo en el centro de la pista, solo, indefenso, las espuelas envueltas en trapos, con algo de miedo evidente en el temblor de las patas. El adversario era un gallo triste y ceniciento. He passed the post office. A moment later he had sunk into the turbulent atmosphere of the pit. He saw his rooster in the middle of the pit, alone, defenseless, his spurs wrapped in rags, with something like fear visible in the trembling of his feet. His adversary was a sad ashen rooster.
El coronel no experimentó ninguna emoción. Fue una sucesión de asaltos iguales. Una instantánea trabazón de plumas y patas y pescuezos en el centro de una alborotada ovación. Despedido contra las tablas de la barrera el adversario daba una vuelta sobre sí mismo y regresaba al asalto. Su gallo no atacó. Rechazó cada asalto y volvió a caer exactamente en el mismo sitio. Pero ahora sus patas no temblaban. The colonel felt no emotion. There was a succession of identical attacks. A momentary engagement of feathers and feet and necks in the middle of an enthusiastic ovation. Knocked against the planks of the barrier, the adversary did a somersault and returned to the attack. His rooster didn′t attack. He rebuffed every attack, and landed again in exactly the same spot. But now his feet weren′t trembling.
Germán saltó la barrera, lo levantó con las dos manos y lo mostró al público de las graderías. Hubo una frenética explosión de aplausos y gritos. El coronel notó la desproporción entre el entusiasmo de la ovación y la intensidad del espectáculo. Le pareció una farsa a la cual —voluntaria y conscientemente— se prestaban también los gallos. Hernan jumped the barrier, picked him up with both hands, and showed him to the crowd in the stands. There was a frenetic explosion of applause and shouting. The colonel noticed the disproportion between the enthusiasm of the applause and the intensity of the fight. It seemed to him a farce to which - voluntarily and consciously- the roosters had also lent themselves.
Examinó la galería circular impulsado por una curiosidad un poco despreciativa. Una multitud exaltada se precipitó por las graderías hacia la pista. El coronel observó la confusión de rostros cálidos, ansiosos, terriblemente vivos. Era gente nueva. Toda la gente nueva del pueblo. Revivió —como en un presagio— un instante borrado en el horizonte de su memoria. Entonces saltó la barrera, se abrió paso a través de la multitud concentrada en el redondel y se enfrentó a los tranquilos ojos de Germán. Se miraron sin parpadear. Impelled by a slightly disdainful curiosity, he examined the circular pit. An excited crowd was hurtling down the stands toward the pit. The colonel observed the confusion of hot, anxious, terribly alive faces. They were new people. All the new people in town. He relived - with foreboding - an instant which had been erased on the edge of his memory. Then he leaped the barrier, made his way through the packed crowd in the pit, and confronted Hernan′s calm eyes. They looked at each other without blinking.
—Buenas tardes, coronel. ′Good afternoon, colonel.′
El coronel le quitó el gallo. “Buenas tardes”, murmuró. Y no dijo nada más porque lo estremeció la caliente y profunda palpitación del animal. Pensó que nunca había tenido una cosa tan viva entre las manos. The colonel took the rooster away from him. ′Good afternoon,′ he muttered. And he said nothing more because the warm deep throbbing of the animal made him shudder. He thought that he had never had such an alive thing in his hands before.
—Usted no estaba en la casa —dijo Germán, perplejo. ′You weren′t at home,′ Hernan said, confused.
Lo interrumpió una nueva ovación. El coronel se sintió intimidado. Volvió a abrirse paso, sin mirar a nadie, aturdido por los aplausos y los gritos, y salió a la calle con el gallo bajo el brazo. A new ovation interrupted him. The colonel felt intimidated. He made his way again, without looking at anybody, stunned by the applause and the shouts, and went into the street with his rooster under his arm.
Todo el pueblo —la gente de abajo— salió a verlo pasar seguido por los niños de la escuela. The whole town - the lower-class people - came out to watch him go by followed by the school children.
Un negro gigantesco trepado en una mesa y con una culebra enrollada en el cuello vendía medicinas sin licencia en una esquina de la plaza. De regreso del puerto un grupo numeroso se había detenido a escuchar su pregón. Pero cuando pasó el coronel con el gallo la atención se desplazó hacia él. Nunca había sido tan largo el camino de su casa. A gigantic negro standing on a table with a snake wrapped around his neck was selling medicine without a license at a corner of the plaza. A large group returning from the harbor had stopped to listen to his spiel. But when the colonel passed with the rooster, their attention shifted to him. The way home had never been so long.
No se arrepintió. Desde hacía mucho tiempo el pueblo yacía en una especie de sopor, estragado por diez años de historia. Esa tarde —otro viernes sin carta— la gente había despertado. El coronel se acordó de otra época. Se vio a sí mismo con su mujer y su hijo asistiendo bajo el paraguas a un espectáculo que no fue interrumpido a pesar de la lluvia. Se acordó de los dirigentes de su partido, escrupulosamente peinados, abanicándose en el patio de su casa al compás de la música. Revivió casi la dolorosa resonancia del bombo en sus intestinos. He had no regrets. For a long time the town had a lain in a sort of stupor, ravaged by ten years of history. That afternoon- another Friday without a letter – the people had awakened. The colonel remembered another era. He saw himself with his wife and his son watching under an umbrella a show which was not interrupted despite the rain. He remembered the party′s leaders, scrupulously groomed, fanning themselves to the beat of the music in the patio, of his house. He almost relived the painful resonance of the bass drum in his intestines.
Cruzó por la calle paralela al río, y también allí encontró la tumultuosa muchedumbre de los remotos domingos electorales. Observaban el descargue del circo. Desde el interior de una tienda una mujer gritó algo relacionado con el gallo. Él siguió absorto hasta su casa, todavía oyendo voces dispersas, como si lo persiguieran los desperdicios de la ovación de la gallera. He walked along the street parallel to the harbor and if there, too, found the tumultuous Election Sunday crowd of long ago. They were watching the circus unloading. From inside a tent, a woman shouted something about the rooster. He continued home, self-absorbed, still hearing scattered voices, as if the remnants of the ovation in the pit were pursuing him.
En la puerta se dirigió a los niños. At the door he addressed the children:
—Todos para su casa —dijo—. Al que entre lo saco a correazos. ′Everyone go home,′ he said.
Puso la tranca y se dirigió directamente a la cocina. Su mujer salió asfixiándose del dormitorio. ′Anyone who comes in will leave with a hiding′ He barred the door and went straight into the kitchen. His wife came out of the bedroom choking.
—Se lo llevaron a la fuerza —gritó—. Les dije que el gallo no saldría de esta casa mientras yo estuviera viva. ′They took it by force,′ she said, sobbing. ′I told them that the rooster would not leave this house while I was alive.′
El coronel amarró el gallo al soporte de la hornilla. Cambió el agua al tarro, perseguido por la voz frenética de la mujer. The colonel tied the rooster to the leg of the stove. He changed the water in the can, pursued by his wife′s frantic voice.
—Dijeron que se lo llevarían por encima de nuestros cadáveres —dijo—. Dijeron que el gallo no era nuestro, sino de todo el pueblo. ′They said they would take it over our dead bodies,′ she said. ′They said the rooster didn′t belong to us but to the whole town.′
Sólo cuando terminó con el gallo el coronel se enfrentó al rostro trastornado de su mujer. Descubrió sin asombro que no le producía remordimiento ni compasión. Only when he finished with the rooster did the colonel turn to the contorted face of his wife. He discovered, without surprise, that it produced neither remorse nor compassion in him.
—Hicieron bien —dijo calmadamente. Y luego, registrándose los bolsillos, agregó, con una especie de insondable dulzura—: El gallo no se vende. ′They did the right thing,′ he said quietly. And then looking through his pockets, he added with a sort of bottomless sweetness: ′The rooster′s not for sale.′
Ella lo siguió hasta el dormitorio. Lo sintió completamente humano, pero inasible, como si lo estuviera viendo en la pantalla de un cine. El coronel extrajo del ropero un rollo de billetes, lo juntó al que tenía en los bolsillos, contó el total y lo guardó en el ropero. She followed him to the bedroom. She felt him to be completely human, but untouchable, as if she were seeing him on a movie screen. The colonel took a roll of bills out of the closet, added what he had in his pockets to it, counted the total, and put it back in the closet.
—Ahí hay veintinueve pesos para devolvérselos a mi compadre Sabas —dijo—. El resto se le paga cuando venga la pensión. ′There are twenty-nine pesos to return to my friend Sabas,′ he said. ′He′ll get the rest when the pension arrives.′
—Y si no viene. . . —preguntó la mujer. ′And if it doesn′t arrive?′ the woman asked.
—Vendrá. ′It will.′
—Pero si no viene. . . ′But if it doesn′t?′
—Pues entonces no se le paga. ′Well, then, he won′t get paid.′
Encontró los zapatos nuevos debajo de la cama. Volvió al armario por la caja de cartón, limpió la suela con un trapo y metió los zapatos en la caja, como los llevó su esposa el domingo en la noche. Ella no se movió. He found his new shoes under the bed. He went back to the closet for the box, cleaned the soles with a rag, and put the shoes in the box, just as his wife had brought them Sunday night. She didn′t move.
—Los zapatos se devuelven —dijo el coronel—. Son trece pesos más para mi compadre. ′The shoes go back,′ the colonel said. ′That′s thirteen pesos more for my friend.′
—No los reciben —dijo ella. ′They won′t take them back,′ she said.
—Tienen que recibirlos —replicó el coronel—. Sólo me los he puesto dos veces. ′They have to take them back,′ the colonel replied.
—Los turcos no entienden de esas cosas —dijo la mujer. ′I′ve only put them on twice.′
—Tienen que entender. ′The Turks don′t understand such things,′ the woman said.
—Y si no entienden. . . ′They have to understand.′
—Pues entonces que no entiendan. ′And if they don′t?′ ′Well, then, they don′t.′
Se acostaron sin comer. El coronel esperó a que su mujer terminara el rosario para apagar la lámpara. Pero no pudo dormir. Oyó las campanas de la censura cinematográfica, y casi enseguida —tres horas después— el toque de queda. La pedregosa respiración de la mujer se hizo angustiosa con el aire helado de la madrugada. El coronel tenía aún los ojos abiertos cuando ella habló con una voz reposada, conciliatoria. They went to bed without eating. The colonel waited for his wife to finish her rosary to turn out the lamp. But he couldn′t sleep. He heard the bells for the movie classifications, and almost at once - three hours later- the curfew. The gravelly breathing of his wife became anguished with the chilly night air. The colonel still had his eyes open when she spoke to him in a calm, conciliatory voice:
—Estás despierto. ′You′re awake.′
—Sí. ′Yes.′
—Trata de entrar en razón —dijo la mujer—. Habla mañana con mi compadre Sabas. ′Try to listen to reason,′ the woman said. ′Talk to my friend Sabas tomorrow.′
—No viene hasta el lunes. ′He′s not coming back until Monday.′
—Mejor —dijo la mujer—. Así tendrás tres días para recapacitar. ′Better,′ said the woman. ′That way you′ll have three days to think about what you′re going to say.′
—No hay nada que recapacitar —dijo el coronel. ′There′s nothing to think about,′ the colonel said.
El viscoso aire de octubre había sido sustituido por una frescura apacible. El coronel volvió a reconocer a diciembre en el horario de los alcaravanes. Cuando dieron las dos, todavía no había podido dormir. Pero sabía que su mujer también estaba despierta. Trató de cambiar de posición en la hamaca. A pleasant coolness had taken the place of the viscous air of October. The colonel recognized December again in the timetable of the plovers. When it struck two he still hadn′t been able to fall asleep. But he knew that his wife was also awake. He tried to change his position in the hammock.
—Estás desvelado —dijo la mujer. ′You can′t sleep,′ the woman said.
—Sí. ′No.′
Ella pensó un momento. She thought for a moment.
—No estamos en condiciones de hacer esto —dijo—. Ponte a pensar cuántos son cuatrocientos pesos juntos. ′We′re in no condition to do that,′ she said.′ Just think how much four hundred pesos in one lump sum is.′
—Ya falta poco para que venga la pensión —dijo el coronel. ′It won′t be long now till the pension comes,′ the colonel said.
—Estás diciendo lo mismo desde hace quince años. ′You′ve been saying the same thing for fifteen years.′
—Por eso —dijo el coronel—. Ya no puede demorar mucho más. ′That′s why,′ the colonel said. ′It can′t be much longer now.′
Ella hizo un silencio. Pero cuando volvió a hablar, al coronel le pareció que el tiempo no había transcurrido. She was silent. But when she spoke again, it didn′t seem to the colonel as if any time had passed at all.
—Tengo la impresión de que esa plata no llegará nunca —dijo la mujer. ′I have the impression the money will never arrive,′ the woman said.
—Llegará. ′It will.′
—Y si no llega. . . ′And if it doesn′t?′
Él no encontró la voz para responder. Al primer canto del gallo tropezó con la realidad, pero volvió a hundirse en un sueño denso, seguro, sin remordimientos. Cuando despertó, ya el sol estaba alto. Su mujer dormía. El coronel repitió metódicamente, con dos horas de retraso, sus movimientos matinales, y esperó a su esposa para desayunar. He couldn′t find his voice to answer. At the first crow of the rooster he was struck by reality, but he sank back again into a dense, safe, remorseless sleep. When he awoke, the sun was already high in the sky. His wife was sleeping. The colonel methodically repeated his morning activities, two hours behind schedule, and waited for his wife to eat breakfast.
Ella se levantó impenetrable. Se dieron los buenos días y se sentaron a desayunar en silencio. El coronel sorbió una taza de café negro acompañada con un pedazo de queso y un pan de dulce. Pasó toda la mañana en la sastrería. A la una volvió a la casa y encontró a su mujer remendando entre las begonias. She was uncommunicative when she awoke. They said good morning, and they sat down to eat in silence. The colonel sipped a cup of black coffee and had a piece of cheese and a sweet roll. He spent the whole morning in the tailor shop. At one o′clock he returned home and found his wife mending clothes among the begonias.
—Es hora del almuerzo —dijo. ′It′s lunchtime,′ he said.
—No hay almuerzo —dijo la mujer. ′There is no lunch.′
Él se encogió de hombros. Trató de tapar los portillos de la cerca del patio para evitar que los niños entraran a la cocina. Cuando regresó al corredor, la mesa estaba servida. He shrugged. He tried to block up the holes in the patio wall to prevent the children coming into the kitchen. When he came back into the hall, lunch was on the table.
En el curso del almuerzo el coronel comprendió que su esposa se estaba forzando para no llorar. Esa certidumbre lo alarmó. Conocía el carácter de su mujer, naturalmente duro, y endurecido todavía más por cuarenta años de amargura. La muerte de su hijo no le arrancó una lágrima. During the course of lunch, the colonel realized that his wife was making an effort not to cry. This certainty alarmed him. He knew his wife′s character, naturally hard, and hardened even more by forty years of bitterness. The death of her son had not wrung a single tear out of her.
Fijó directamente en sus ojos una mirada de reprobación. Ella se mordió los labios, se secó los párpados con la manga y siguió almorzando. He fixed a reproving look directly on her eyes. She bit her lips, dried her eyelids on her sleeve, and continued eating lunch.
—Eres un desconsiderado —dijo. ′You have no consideration,′ she said.
El coronel no habló. The colonel didn′t speak.
—Eres caprichoso, terco y desconsiderado —repitió ella. Cruzó los cubiertos sobre el plato, pero enseguida rectificó supersticiosamente la posición. ′You′re willful, stubborn, and inconsiderate,′ she repeated. She crossed her knife and fork on the plate, but immediately rectified their positions superstitiously.
Toda una vida comiendo tierra, para que ahora resulte que merezco menos consideración que un gallo. ′An entire lifetime eating dirt just so that now it turns out that I deserve less consideration than a rooster.′
—Es distinto —dijo el coronel. ′That′s different,′ the colonel said.
—Es lo mismo —replicó la mujer—. Debías darte cuenta de que me estoy muriendo, que esto que tengo no es una enfermedad, sino una agonía. ′It′s the same thing,′ the woman replied. ′You ought to realize that I′m dying; this thing I have is not a sickness but a slow death.′
El coronel no habló hasta cuando no terminó de almorzar. The colonel didn′t speak until he finished eating his lunch.
—Si el doctor me garantiza que vendiendo el gallo se te quita el asma, lo vendo enseguida —dijo—. Pero si no, no. "If the doctor guarantees me that by selling the rooster you′ll get rid of your asthma, I′ll sell him immediately,′ he said. ′But if not, not.′
Esa tarde llevó el gallo a la gallera. De regreso encontró a su esposa al borde de la crisis. Se paseaba a lo largo del corredor, el cabello suelto a la espalda, los brazos abiertos, buscando el aire por encima del silbido de sus pulmones. Allí estuvo hasta la prima noche. Luego se acostó sin dirigirse a su marido. That afternoon he took the rooster to the pit. On his return he found his wife on the verge of an attack. She walking up and down the hall, her hair down her back, her arms spread wide apart, trying to catch her breath above the whistling in her lungs. She was there till early evening. Then she went to bed without speaking to her husband.
Masticó oraciones hasta un poco después del toque de queda. Entonces el coronel se dispuso a apagar la lámpara. Pero ella se opuso. She mouthed prayers until a little after curfew. Then the colonel got ready to put out the lamp. But she objected.
—No quiero morirme en tinieblas —dijo. ′I don′t want to die in the dark,′ she said.
El coronel dejó la lámpara en el suelo. Empezaba a sentirse agotado. Tenía deseos de olvidarse de todo, de dormir de un tirón cuarenta y cuatro días y despertar el veinte de enero a las tres de la tarde, en la gallera y en el momento exacto de soltar el gallo, pero se sabía amenazado por la vigilia de la mujer. The colonel left the lamp on the floor. He began to feel exhausted. He wished he could forget everything, sleep forty-four days in one stretch, and wake up on January 20th at three in the afternoon, in the pit, and at the exact moment to let the rooster loose. But he felt himself threatened by the sleeplessness of his wife.
—Es la misma historia de siempre —comenzó ella un momento después—. Nosotros ponemos el hambre para que coman los otros. Es la misma historia desde hace cuarenta años. ′It′s the same story as always,′ she began a moment earlier. ′We put up with hunger so others can eat. It′s been the same story for forty years.′
El coronel guardó silencio hasta cuando su esposa hizo una pausa para preguntarle si estaba despierto. Él respondió que sí. La mujer continuó en un tono liso, fluyente, implacable. The colonel kept silent until his wife paused to ask if he was awake. He answered that he was. The woman continued in a smooth, fluent, implacable tone.
—Todo el mundo ganará con el gallo, menos nosotros. Somos los únicos que no tenemos ni un centavo para apostar. ′Everybody will win with the rooster except us. We′re the only ones who don′t have a cent to bet.′
—El dueño del gallo tiene derecho a un veinte por ciento. ′The owner of the rooster is entitled to twenty per cent.′
—También tenías derecho a tu pensión de veterano después de exponer el pellejo en la guerra civil. Ahora todo el mundo tiene su vida asegurada, y tú estás muerto de hambre, completamente solo. ′You were also entitled to get a position when they made you break your back for them in the elections,′ the woman replied. ′You were also entitled to the veteran′s pension after risking your neck in the civil war. Now everybody has his future assured and you′re dying of hunger, completely alone.′
—No estoy solo —dijo el coronel. ′I′m not alone,′ the colonel said.
Trató de explicar algo, pero lo venció el sueño. Ella siguió hablando sordamente hasta cuando se dio cuenta de que su esposo dormía. Entonces salió del mosquitero y se paseó por la sala en tinieblas. Allí siguió hablando. El coronel la llamó en la madrugada. He tried to explain, but sleep overtook him. She kept talking dully until she realized that her husband was sleeping. Then she got out of the mosquito net and walked up and down the living room in the darkness. There she continued talking. The colonel called her at dawn.
Ella apareció en la puerta, espectral, iluminada desde abajo por la lámpara casi extinguida. La apagó antes de entrar al mosquitero. Pero siguió hablando.She appeared at the door, ghostlike, illuminated from below by the lamp which was almost out. She put it out before getting into the mosquito netting. But she kept talking.
—Vamos a hacer una cosa —la interrumpió el coronel. ′We′re going to do one thing,′ the colonel interrupted her.
—Lo único que se puede hacer es vender el gallo —dijo la mujer. ′The only thing we can do is sell the rooster,′ said the woman.
—También se puede vender el reloj. ′We can also sell the clock.′
—No lo compran. ′They won′t buy it.′
—Mañana trataré de que Álvaro me dé los cuarenta pesos. ′Tomorrow I′ll try to see if Alvaro will give me the forty pesos.′
—No te los da. ′He won′t give them to you.′
—Entonces se vende el cuadro. ′Then we′ll sell the picture.′
Cuando la mujer volvió a hablar estaba otra vez fuera del mosquitero. El coronel percibió su respiración impregnada de hierbas medicinales. When the woman spoke again, she was outside the mosquito net again. The colonel smelled her breath impregnated with medicinal herbs.
—No lo compran —dijo. ′They won′t buy it,′ she said.
—Ya veremos —dijo el coronel suavemente, sin un rastro de alteración en la voz—. Ahora duérmete. Si mañana no se puede vender nada, se pensará en otra cosa. ′We′ll see,′ the colonel said gently, without a trace of change in his voice. ′Now, go to sleep. If we can′t sell anything tomorrow, we′ll think of something else.′
Trató de tener los ojos abiertos, pero lo quebrantó el sueño. Cayó hasta el fondo de una sustancia sin tiempo y sin espacio, donde las palabras de su mujer tenían un significado diferente. Pero un instante después se sintió sacudido por el hombro. He tried to keep his eyes open but sleep broke his resolve. He fell to the bottom of a substance without time and without space, where the words of his wife had a different significance. But a moment later he felt himself being shaken by the shoulder.
—Contéstame. ′Answer me.′
El coronel no supo si había oído esa palabra antes o después del sueño. Estaba amaneciendo. La ventana se recortaba en la claridad verde del domingo. Pensó que tenía fiebre. Le ardían los ojos y tuvo que hacer un gran esfuerzo para recobrar la lucidez. The colonel didn′t know if he had heard those words before or after he had slept. Dawn was breaking. The window stood out in Sunday′s green clarity. He thought he had a fever. His eyes burned and he had to make a great effort to clear his head.
—Qué se puede hacer si no se puede vender nada —repitió la mujer. ′What will we do if we can′t sell anything?′ the woman repeated.
—Entonces ya será veinte de enero —dijo el coronel, perfectamente consciente—. El veinte por ciento lo pagan esa misma tarde. ′By then it will be January 20th,′ the colonel said, completely awake. ′They′ll pay the twenty per cent that afternoon.′
—Si el gallo gana —dijo la mujer—. Pero si pierde. No se te ha ocurrido que el gallo puede perder. ′If the rooster wins,′ the woman said. ′But if he loses. It hasn′t occurred to you that the rooster might lose.′
—Es un gallo que no puede perder. ′He′s one rooster that can′t lose.′
—Pero suponte que pierda. ′But suppose he loses.′
—Todavía faltan cuarenta y cinco días para empezar a pensar en eso —dijo el coronel. ′There are still forty-four days left to begin to think about that,′ the colonel said.
La mujer se desesperó. The woman lost her patience.
—Y mientras tanto qué comemos —preguntó, y agarró al coronel por el cuello de la franela. Lo sacudió con energía—. Dime, qué comemos. ′And meanwhile what do we eat?′ she asked, and seized the colonel by the collar of his flannel night shirt. She shook him hard.
El coronel necesitó setenta y cinco años —los setenta y cinco años de su vida, minuto a minuto— para llegar a ese instante. Se sintió puro, explícito, invencible, en el momento de responder. It had taken the colonel seventy-five years - the seventy-five years of his life, minute by minute - to reach this moment. He felt pure, explicit, invincible at the moment when he replied:
— Mierda. ′Shit′.

París, enero de 1957.

The End