| Personas que hablan en ella:
- PAULO, ermitaño
- PEDRISCO, gracioso
- El DEMONIO
- OCTAVIO, galán
- LISANDRO, galán
- CELIA, amada de Enrico
- LIDORA, su criada
- ENRICO, rufián
- GALVAN
- ESCALANTE
- ROLDAN
- CHERINOS
- ANARETO, padre, de Enrico
- ALBANO, viejo
- un PASTOR
- un GOBERNADOR
- tres PRISIONEROS
- un ALCALDE
- un PORTERO
- un JUEZ
- un MUSICO
- algunos VILLANOS
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ACTO PRIMERO
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Sale PAULO de ermitaño |
PAULO:
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¡ Dichoso albergue mío ! | |
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¡ Soledad apacible y deleitosa, | |
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que al calor y al frío | |
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me dais posada en esta selva umbrosa, | |
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donde el huésped se llama | 5 |
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o verde yerba o pálida retama ! | |
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Agora, cuando el alba | |
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cubre las esmeraldas de cristales, | |
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haciendo al sol la salva, | |
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que de su coche sale por jarales, | 10 |
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con manos de luz pura | |
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quitando sombras de la noche oscura, | |
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salgo de aquesta cueva | |
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que en pirámides altos de estas peñas | |
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naturaleza eleva, | 15 |
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y a las errantes nubes hace señas | |
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para que noche y día, | |
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ya que no hay otra, le hagan compañia. | |
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Salgo a ver este cielo, | |
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alfombra azul de aquellos pies hermosos. | 20 |
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¿ Quién, ¡ oh celestes cielos !, | |
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aquesos tafetanes luminosos | |
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rasgar pudiera un poco | |
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para ver... ? ¡ ay, de mí ! Vuélvome loco. | |
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Mas ya que es imposible, | 25 |
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y sé cierto, Señor, que me estáis viendo | |
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desde ese inaccesible | |
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trono de luz hermoso, a quien sirviendo | |
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están ángeles bellos, | |
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más que la luz del sol hermosos ellos, | 30 |
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mil glorias quiero daros | |
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por las mercedes que me estáis haciendo, | |
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sin saber obligaros. | |
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¿ Cuándo yo merecí que del estruendo | |
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me sacarais del mundo, | 35 |
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que es umbral de las puertas del profundo ? | |
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¿ Cuándo, Señor divino, | |
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podrá mi indignidad agradeceros | |
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el volverme al camino, | |
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que si yo lo conozco, es fuerza el veros, | 40 |
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y tras esta victoria, | |
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darme en aquestas selvas tanta gloria ? | |
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Aquí los pajarillos, | |
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amorosas canciones repitiendo, | |
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por juncos y tomillos, | 45 |
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de vos me acuerdan, y yo estoy diciendo: | |
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si esta gloria da el suelo, | |
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¿ qué gloria será aquélla que da el cielo ? | |
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Aquí estos arroyuelos, | |
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girones de cristal en campo verde, | 50 |
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me quitan mis desvelos | |
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y son causa a que de vos me acuerde, | |
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tal es el gran contento | |
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que infunde al alma su sonoro acento. | |
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Aquí silvestres flores | 55 |
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el fugitivo tiempo aromatizan, | |
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y de varios colores | |
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aquesta vega humilde fertilizan. | |
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Su belleza me asombra: | |
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calle el tapete y berberisca alfombra. | 60 |
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Pues con estos regalos, | |
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con aquestos contentos y alegrías, | |
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¡ bendito seas mil veces, | |
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inmenso Dios que tanto bien me ofreces ! | |
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Aquí pienso seguirte | 65 |
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ya que el mundo dejé para bien mío. | |
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Aquí pienso servirte, | |
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sin que jamás humano desvarío, | |
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por más que abre la puerta | |
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el mundo a sus engaños, me divierta. | 70 |
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Quiero, Señor divino, | |
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pediros de rodillas humilmente | |
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que en aqueste camino | |
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siempre me conservéis piadosamente. | |
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Ved que el hombre se hizo | 75 |
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de barro, y de barro quebradizo. | |
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Sale PEDRISCO con un haz de hierba. Pónese
PAULO de rodillas y elévase |
PEDRISCO:
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Como si fuera borrico | |
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vengo de yerba cargado, | |
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de quien el monte está rico. | |
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Si esto como, desdichado, | 80 |
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triste fin me pronostico. | |
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¡ Que he de comer hierba yo, | |
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manjar que el cielo crió | |
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para brutos animales ! | |
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Déme el cielo en tantos males | 85 |
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paciencia. Cuando me echó | |
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mi madre al mundo,decía" | |
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"Mis ojos santo te vean, | |
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Pedriso del alma mía." | |
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Si esto las madres desean, | 90 |
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una suegra y una tía | |
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¿ qué desearán ? Que aunque el ser | |
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santo un hombre es gran ventura, | |
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es desdicha el no comer. | |
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Perdonad esta locura | 95 |
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y este loco proceder, | |
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mi Dios, y, pues conocida | |
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ya mi condición tenéis, | |
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no os enojéis porque os pida | |
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que la hambre me quitéis, | 100 |
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o no sea santo en mi vida. | |
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Y si puede ser, Señor, | |
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pues que vuestro inmenso amor | |
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todo lo imposible coma, | |
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que sea santo y que coma, | 105 |
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mi Dios, mejor que mejor. | |
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De mi tierra me sacó | |
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Paulo, diez años habrá, | |
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y a aqueste monte apartó; | |
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él en una cueva está, | 110 |
|
y en otra cueva estoy yo. | |
|
Aquí penitencia hacemos, | |
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y sólo yerbas comemos, | |
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y a veces nos acordamos | |
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de lo mucho que dejamos | 115 |
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por lo poco que tenemos. | |
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Aquí el sonoro raudal | |
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de un despeñado cristal, | |
|
digo a estos olmos sombríos; | |
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"¿ Dónde estáis, jamones míos, | 120 |
|
que no os doléis de mi mal ? | |
|
Cuando yo solía cursar | |
|
la ciudad y no las peñas | |
|
--¡ memorias me hacen llorar !-- | |
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de las hambres más pequeñas | 125 |
|
gran pesar solíais tomar. | |
|
Erais jamones leales, | |
|
bien os puedo así llamar, | |
|
pues merecéis nombres tales, | |
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aunque ya de las mortales | 130 |
|
no tengáis ningún pesar." | |
|
Mas ya está todo perdido; | |
|
yerbas comeré afligido, | |
|
aunque llegue a presumir | |
|
que algún mayo he de parir, | 135 |
|
por las flores que me comido. | |
|
Mas Paulo sale de la cueva oscura; | |
|
entrar quiero en la mía tenebrosa | |
|
y comerlas allí.
|
|
Vase y sale PAULO |
PAULO:
|
¡ Qué desventura ! | |
|
Y, ¡ qué desgracia cierta, lastimosa ! | 140 |
|
El sueño me venció, viva figura | |
|
--por lo menos imagen temorosa-- | |
|
de la muerte crÜel; y al fin rendido, | |
|
la devota oración puse en olvido. | |
|
Siguióse luego al sueño otro, de suerte, | 145 |
|
sin duda, que a mi Dios tengo enojado, | |
|
si no es que acaso el enemigo fuerte | |
|
haya aquesta ilusión representado. | |
|
Siguióse al final, ¡ ay Dios !, el ver la muerte. | |
|
¡ Qué espantosa figura ! ¡ Ay, desdichado ! | 150 |
|
Si el verla en sueños causa tal quimera, | |
|
el que vivo la ve, ¿ qué es lo que espera ? | |
|
Tiróme el golpe con el brazo diestro, | |
|
no cortó la guadaña. El arco toma; | |
|
la flecha en el derecho, y el siniestro | 155 |
|
el arco mismo que altiveces doma; | |
|
tiróme al corazón. Yo que me muestro | |
|
al golpe herido, porque al cuerpo coma | |
|
la madre tierra, como a su despojo, | |
|
desencarcelo el alma, el cuerpo arrojo. | 160 |
|
Salió el alma en un vuelo, en un instante | |
|
vi de Dios la presencia. ¡ Quién pudiera | |
|
no verle entonces ! ¡ Qué crÜel semblante ! | |
|
¡ resplandeciente espada y justiciera | |
|
en la derecha mano ! Y arrogante | 165 |
|
--como ya por derecho suyo era-- | |
|
el fiscal de las almas miré a un lado | |
|
que aun en ser victorioso estaba airado. | |
|
Leyó mis culpas, y mi guarda santa | |
|
leyó mis buenas obras, y el Justicia | 170 |
|
Mayor del cielo, que es aquél que espanta | |
|
de la infernal morada la malicia, | |
|
las puso en dos balanzas; mas levanta | |
|
el peso de mi culpa y mi justicia | |
|
mis obras buenas tanto, que el Juez Santo | 175 |
|
me condena a los reinos del espanto. | |
|
Con aquella fatiga y aquel miedo | |
|
desperté, aunque temblando, y no vi nada | |
|
si no es mi culpa, y tan confuso quedo, | |
|
que si no es a mi suerte desdichada, | 180 |
|
o traza del contrario, ardid o enredo, | |
|
que vibra contra mí su ardiente espada, | |
|
no sé a qué lo atribuya. Vos, Dios santo, | |
|
me declarad la causa de este espanto. | |
|
¿ Heme de condenar, mi Dios divino, | 185 |
|
como este sueño dice, o he de verme | |
|
en el sagrado alcázar cristalino ? | |
|
Aqueste bien, Señor, habéis de hacerme: | |
|
¿ Qué fin he de tener ? Pues un camino | |
|
sigo tan bueno, no queráis tenerme | 190 |
|
en esta confusión, Señor eterno. | |
|
¿ He de ir a vuestro cielo o al infierno ? | |
|
Treinta años de edad tengo, Señor mío, | |
|
y los diez he gastado en el desierto, | |
|
y si viviera un siglo, sin siglo fío | 195 |
|
que lo mismo ha de ser; esto os advierto. | |
|
Si esto cumplo, Señor, con fuerza y brío, | |
|
¿ qué fin he de tener ? --Lágrimas vierto.-- | |
|
Respondedme, Señor, Señor eterno. | |
|
¿ He de ir a vuestro cielo o al infierno ? | 200 |
|
Aparece el DEMONIO el lo alto |
DEMONIO:
|
Diez años ha que persigo | |
|
a este monje en el desierto, | |
|
recordándole memorias | |
|
y pasados pensamientos; | |
|
y siempre le he hallado firme | 205 |
|
como un gran peñasco opuesto. | |
|
Hoy duda en su fe, que es duda | |
|
de la fe lo que hoy ha hecho, | |
|
porque es la fe en el cristiano | |
|
que sirviendo a Dios y haciendo | 210 |
|
buenas obras, ha de ir | |
|
a gozar de él en muriendo. | |
|
Este, aunque ha sido tan santo, | |
|
duda de la fe, pues vemos | |
|
que quiere del mismo Dios, | 215 |
|
estando en duda, saberlo. | |
|
En la soberbia también | |
|
ha pecado, caso es cierto. | |
|
Nadie como yo lo sabe, | |
|
pues por soberbio padezco. | 220 |
|
Y con la desconfianza | |
|
le ha ofendido, pues es cierto | |
|
que desconfía de Dios | |
|
el que a su fe no da crédito. | |
|
Un sueño la causa ha sido; | 225 |
|
y el anteponer un sueño | |
|
a la fe de Dios, ¿ quién duda | |
|
que es pecado manifiesto ? | |
|
Y así me ha dado licencia | |
|
el juez más supremo y recto | 230 |
|
para que con más engaños | |
|
le incite agora de nuevo. | |
|
Sepa resistir valiente | |
|
los combates que le ofrezco, | |
|
pues supo desconfiar | 235 |
|
y ser como yo soberbio. | |
|
Su mal ha de restaurar | |
|
de la pregunta que ha hecho | |
|
a Dios, pues a su pregunta | |
|
mi nuevo engaño prevengo. | 240 |
|
De ángel tomaré la forma, | |
|
y responderé a su intento | |
|
cosas que le han de costar | |
|
su condenación, si puedo. | |
|
Quítase el DEMONIO la túnica y queda de
ángel |
PAULO:
|
Dios mío, aquesto suplico: | 245 |
|
¿ Salvaréme, Dios inmenso ? | |
|
¿ Iré a gozar vuestra gloria ? | |
|
Que me respondáis espero. | |
DEMONIO:
|
Dios, Paulo, te ha escuchado | |
|
y tus lágrimas ha visto. | 250 |
PAULO:
|
(¡ Qué mal el temor resisto ! Aparte | |
|
Ciego en mirarlo he quedado.) | |
DEMONIO:
|
Me ha mandado que te saque | |
|
de esa ciego confusión, | |
|
porque esa vana ilusión | 255 |
|
de tu contrario se aplaque. | |
|
Ve a Nápoles, y a la puerta | |
|
que llaman allá del Mar, | |
|
que es por donde tú has de entrar | |
|
a ver tu ventura cierta | 260 |
|
o tu desdicha verás | |
|
cerca de allá--estáme atento-- | |
|
un hombre...
|
PAULO:
|
¡ Qué gran contento | |
|
con tus razones me das ! | |
DEMONIO:
|
...que Enrico tiene por nombre, | 265 |
|
hijo del noble Anareto; | |
|
conocerásle, en efeto, | |
|
por señas, que es gentil hombre, | |
|
alto de cuerpo y gallardo. | |
|
No quiero decirte más, | 270 |
|
porque apenas llegarás | |
|
cuando le veas.
|
PAULO:
|
Aguardo | |
|
lo que le he de preguntar | |
|
cuando yo le llegue a ver. | |
DEMONIO:
|
Sólo una cosa has de hacer. | 275 |
PAULO:
|
¿ Qué he de hacer ?
|
DEMONIO:
|
Verle y callar, | |
|
contemplando su acciones, | |
|
sus obras y sus palabras. | |
PAULO:
|
En mi pecho ciego labras | |
|
quimeras y confusiones. | 280 |
|
¿ Sólo eso tengo de hacer ? | |
DEMONIO:
|
Dios que en él repares quiere, | |
|
porque el fin que aquél tuviere, | |
|
ese fin has de tener. | |
|
Desaparece |
PAULO:
|
¡ Oh misterio soberano ! | 285 |
|
¿ Quién este Enrico será ? | |
|
Por verle me muero ya. | |
|
¡ Qué contento estoy, qué ufano ! | |
|
Algún divino varón | |
|
debe de ser. ¿ Quién lo duda ? | 290 |
|
Sale PEDRISCO |
PEDRISCO:
|
Siempre la fortuna ayuda | |
|
al más flaco corazón. | |
|
Lindamente he manducado. | |
|
Satisfecho quedo ya. | |
PAULO:
|
Pedrisco.
|
PEDRISCO:
|
A esos pies está | 295 |
|
mi boca.
|
PAULO:
|
A tiempo ha llegado. | |
|
Los dos habemos de hacer | |
|
una jornada al momento. | |
PEDRISCO:
|
Brinco y salto de contento. | |
|
Mas, ¿ dónde, Paulo, ha de ser ? | 300 |
PAULO:
|
A Nápoles.
|
PEDRISCO:
|
¿ Qué me dices ? | |
|
Y ¿ a qué, padre ?
|
PAULO:
|
En el camino | |
|
sabrá un paso peregrino. | |
|
--¡ Plegue a Dios que sea felice !-- | |
PEDRISCO:
|
¿ Si seremos conocidos | 305 |
|
de los amigos de allá ? | |
PAULO:
|
Nadie nos conocerá, | |
|
que vamos desconocidos | |
|
en el traje y en la edad. | |
PEDRISCO:
|
Diez años ha que faltamos; | 310 |
|
seguros pienso que vamos; | |
|
que es tal la seguridad | |
|
de este tiempo que en una hora | |
|
se desconoce el amigo. | |
PAULO:
|
Vamos.
|
PEDRISCO:
|
Vaya Dios conmigo. | 315 |
PAULO:
|
De contento el alma llora. | |
|
A obedeceros me aplico, | |
|
mi Dios; nada me desmaya, | |
|
pues vos me mandáis que vaya | |
|
a ver al dichoso Enrico. | 320 |
|
¡ Gran santo debe de ser ! | |
|
Lleno de contento estoy. | |
PEDRISCO:
|
Y yo, pues contigo voy | |
|
(No puedo dejar de ver, Aparte | |
|
pues que mi bien es tan cierto, | 325 |
|
con tan alta maravilla, | |
|
el bodegón de Juanilla | |
|
y la taberna del tuerto.) | |
|
Vanse y sale el DEMONIO |
DEMONIO:
|
Bien mi engaño va trazado: | |
|
hoy verá el desconfiado | 330 |
|
de Dios y de su poder | |
|
el fin que viene a tener, | |
|
pues él propio lo ha buscado. | |
|
Vase y salen OCTAVIO y LISANDRO |
LISANDRO:
|
La fama de esta mujer | |
|
sólo a verla me ha traído. | 335 |
OCTAVIO:
|
¿ De qué es la fama ?
|
LISANDRO:
|
La fama | |
|
que de ella, Octavio, he tenido, | |
|
es de que es la más discreta | |
|
mujer que en aqueste siglo | |
|
ha visto el napolitano | 340 |
|
reino.
|
OCTAVIO:
|
Verdad os han dicho. | |
|
Pero aquesa discreción | |
|
es el cebo de sus vicios; | |
|
con ésa engaña a los necios, | |
|
con ésa estafa a los lindos; | 345 |
|
con una octava o soneto | |
|
que con picaresco estilo | |
|
suele hacer de cuando en cuando, | |
|
trae a mil hombres perdidos, | |
|
y por parecer discretos | 350 |
|
alaban el artificio, | |
|
el lenguaje y los concetos. | |
LISANDRO:
|
Notables cosas me han dicho | |
|
de esta mujer.
|
OCTAVIO:
|
Está bien. | |
|
¿ No os dijo el que aqueso os dijo, | 355 |
|
que es de esta mujer la casa | |
|
un depósito de vivos, | |
|
y que nunca está cerrada | |
|
al napolitano rico | |
|
ni al alemán, ni al inglés, | 360 |
|
ni al húngaro, armenio o indio, | |
|
ni aun al español tampoco, | |
|
con ser tan aborrecido | |
|
en Nápoles.
|
LISANDRO:
|
¿ Eso pasa ? | |
OCTAVIO:
|
La verdad es lo que digo, | 365 |
|
como es verdad que venís | |
|
de ella enamorado.
|
LISANDRO:
|
Afirmo | |
|
que me enamoró su fama. | |
OCTAVIO:
|
Pues más hay.
|
LISANDRO:
|
Sois fiel amigo. | |
OCTAVIO:
|
Que tiene cierto mancebo | 370 |
|
por galán, que no ha nacido | |
|
hombre tan mal inclinado | |
|
en Nápoles.
|
LISANDRO:
|
Será Enrico, | |
|
hijo de Anareto el viejo, | |
|
que pienso que ha cuatro o cinco | 375 |
|
años que está en una cama | |
|
el pobre viejo tullido. | |
OCTAVIO:
|
El mismo.
|
LISANDRO:
|
Noticia tengo | |
|
de ese mancebo.
|
OCTAVIO:
|
Os afirmo, | |
|
Lisandro, que es el peor hombre | 380 |
|
que en Nápoles ha nacido. | |
|
Aquesta mujer le da | |
|
cuanto puede, y cuando el vicio | |
|
de juego suele apretalle, | |
|
se viene a su casa él mismo | 385 |
|
y le quita a bofetadas | |
|
las cadenas, los anillos. | |
LISANDRO:
|
¡ Pobre mujer !
|
OCTAVIO:
|
También ella | |
|
suele hacer sus ciertos tiros, | |
|
quitando la hacienda a muchos | 390 |
|
que son en su amor novicios, | |
|
con esta falsa poesía. | |
LISANDRO:
|
Pues ya que estoy advertido | |
|
de amigo tan buen maestro, | |
|
allí veréis si yo os sirvo. | 395 |
OCTAVIO:
|
Yo entraré con vos también; | |
|
mas ojos al dinero, amigo. | |
LISANDRO:
|
Con invención entraremos. | |
OCTAVIO:
|
Diréisle que habéis sabido | |
|
que hace versos elegantes | 400 |
|
y que a precio de un anillo | |
|
unos versos os escriba | |
|
a una dama.
|
LISANDRO:
|
¡ Buen arbitrio ! | |
OCTAVIO:
|
Y yo, pues entro con vos, | |
|
le diré también lo mismo. | 405 |
|
Esta es la casa.
|
LISANDRO:
|
Y aun pienso | |
|
que está en el patio.
|
OCTAVIO:
|
Si Enrico | |
|
nos coge dentro, por Dios, | |
|
que recelo algún peligro. | |
LISANDRO:
|
¿ No es un hombre solo ?
|
OCTAVIO:
|
Sí. | 410 |
LISANDRO:
|
Ni le temo, ni le estimo. | |
|
Salen CELIA leyendo un papel y LIDORA con recado de
escribir |
CELIA:
|
Bien escrito está el papel. | |
LIDORA:
|
Es discreto Severino. | |
CELIA:
|
Pues no se le echa de ver | |
|
notablemente.
|
LIDORA:
|
[¿ No has dicho | 415 |
|
que escribe bien ?
|
CELIA:
|
Sí, por cierto.] | |
|
La letra es buena; [esto digo.] | |
LIDORA:
|
Ya entiendo. [La mano y pluma | |
|
son de maestro de niños.] | |
CELIA:
|
Las razones de ignorante. | 420 |
OCTAVIO:
|
Llega, Lisandro atrevido. | |
LISANDRO:
|
Hermosa es, por vida mía. | |
|
Muy pocas veces se ha visto | |
|
belleza y entendimiento | |
|
tanto en un sujeto mismo. | 425 |
LIDORA:
|
Dos caballeros, si ya | |
|
se juzgan por el vestido, | |
|
han entrado.
|
CELIA:
|
¿ Qué querrán ? | |
LIDORA:
|
Lo ordinario.
|
OCTAVIO:
|
Ya te ha visto. | |
CELIA:
|
¿ Qué mandan vuesas mercedes ? | 430 |
LISANDRO:
|
Hemos llegado atrevidos, | |
|
porque en casas de poetas | |
|
y de señores, no ha sido | |
|
vedada la entrada a nadie. | |
LIDORA:
|
(Gran sufrimiento ha tenido, Aparte | 435 |
|
pues la llamaron poeta, | |
|
y ha callado.)
|
LISANDRO:
|
Yo he sabido | |
|
que sois discreta en extremo, | |
|
y que de Homero y de Ovidio | |
|
excedéis la misma fama; | 440 |
|
y así yo y aqueste amigo | |
|
que vuestro ingenio me alaba, | |
|
en competencia venimos | |
|
de que para cierta dama | |
|
que mi amor puso en olvido | 445 |
|
y se casó a su disgusto, | |
|
le hagáis algo; que yo afirmo | |
|
el premio a vuestra hermosura, | |
|
si es, señora, premio digno | |
|
el daros mi corazón. | 450 |
LIDORA:
|
(Por Belerma te ha tenido.) Aparte | |
OCTAVIO:
|
Yo vine también, señora, | |
|
pues vuestro ingenio divino | |
|
obliga a los que se precian | |
|
de discretos, a lo mismo. | 455 |
CELIA:
|
¿ Sobre quién tiene de ser ? | |
OCTAVIO:
|
Una mujer que me quiso | |
|
cuando tuvo qué quitarme, | |
|
y ya que pobre me ha visto, | |
|
se recogió a buen vivir. | 460 |
LIDORA:
|
(Muy como discreta hizo.) Aparte | |
CELIA:
|
A buen tiempo habéis llegado; | |
|
que a un papel que me han escrito | |
|
querría responder ahora; | |
|
y pues decís que de Ovidio | 465 |
|
excedo la antigua fama, | |
|
haré ahora más que él hizo; | |
|
a un tiempo se han de escribir | |
|
vuestros papeles y el mío. | |
|
A LIDORA |
|
Da a todos tinta y papel. | 470 |
LISANDRO:
|
¡ Bravo ingenio !
|
OCTAVIO:
|
Peregrino. | |
LIDORA:
|
Aquí está tinta y papel. | |
CELIA:
|
Escribid, pues.
|
LISANDRO:
|
Ya escribimos. | |
CELIA:
|
¿ Tú dices que a una mujer | |
|
que se casó ?
|
LISANDRO:
|
Aqueso digo. | 475 |
CELIA:
|
¿ Y tú a la que de dejó | |
|
después que no fuiste rico | |
OCTAVIO:
|
Así es verdad.
|
CELIA:
|
Y yo aquí | |
|
le respondo a Severino. | |
|
Escriban, y salen GALVAN y ENRICO con espada y
broquel |
ENRICO:
|
¿ Qué se busca en esta casa, | 480 |
|
hidalgos ?
|
LISANDRO:
|
Nada buscamos; | |
|
estaba abierta y entramos. | |
ENRICO:
|
¿ Conóceme ?
|
LISANDRO:
|
Aquesto pasa. | |
ENRICO:
|
Pues váyanse noramala, | |
|
que, voto a Dios, si me enojo... | 485 |
|
No me haga, Celia del ojo. | |
OCTAVIO:
|
¿ Qué locura a aquesta iguala ? | |
ENRICO:
|
Que los arroje en el mar, | |
|
aunque está lejos de aquí. | |
|
Aparte a ENRICO |
CELIA:
|
Mi bien, por amor de mí. | 490 |
ENRICO:
|
¿ Tú te atreves a llegar ? | |
|
Apártate, ¡ voto a Dios !, | |
|
que te dé una bofetada. | |
OCTAVIO:
|
Si el estar aquí os enfada, | |
|
ya nos iremos los dos. | 495 |
LISANDRO:
|
¿ Sois pariente, o sois hermano | |
|
de aquesta señora ?
|
ENRICO:
|
Soy | |
|
el diablo.
|
GALVAN:
|
Ya yo estoy | |
|
con la hojarasca en la mano. | |
|
Sacúdelos.
|
OCTAVIO:
|
Deteneos. | 500 |
CELIA:
|
Mi bien, por amor de Dios. | |
OCTAVIO:
|
Aquí venimos los dos, | |
|
no con lascivos deseos, | |
|
sino a que nos escribiese | |
|
unos papeles.
|
ENRICO:
|
Pues ellos, | 505 |
|
que se precian de tan bellos, | |
|
¿ no saben escribir ?
|
OCTAVIO:
|
Cese | |
|
vuestro enojo.
|
ENRICO:
|
¿ Qué es cesar ? | |
|
¿ Qué es de lo escrito ?
|
OCTAVIO:
|
Esto es. | |
|
Rasga los papeles |
ENRICO:
|
Vuelvan por ellos después, | 510 |
|
porque ahora no hay lugar. | |
CELIA:
|
¿ Los rompiste ?
|
ENRICO:
|
Claro está | |
|
y si me enojo...
|
CELIA:
|
¡ Mi bien ! | |
ENRICO:
|
...haré los mismo también | |
|
de sus caras.
|
LISANDRO:
|
Basta ya. | 515 |
ENRICO:
|
Mi gusto tengo de hacer | |
|
en todo cuanto quisiere; | |
|
y si voarcé lo quiere, | |
|
sor hidalgo, defender, | |
|
cuéntese sin piernas ya, | 520 |
|
porque yo nunca temí | |
|
hombres como ellos.
|
LISANDRO:
|
¿ Qué ansí | |
|
nos trate un hombre ?
|
OCTAVIO:
|
¡ Calla ! | |
ENRICO:
|
Ellos se precian de hombres, | |
|
siendo de mujer las almas; | 525 |
|
si pretenden llevar palmas | |
|
y ganar honrosos nombre | |
|
defiéndanse de esta espada. | |
|
Acuchíllelos |
CELIA:
|
¡ Mi bien !
|
ENRICO:
|
Aparta.
|
CELIA:
|
Detente. | |
ENRICO:
|
[Nadie detenerme intente.] | 530 |
CELIA:
|
¿ Qué es aquesto ? ¡ Ay, desdichada ! | |
LIDORA:
|
Huyendo van, que es belleza. | |
GALVAN:
|
¡ Qué cuchillada le di ! | |
ENRICO:
|
Viles gallinas, ¿ ansí | |
|
afrentáis vuestra destreza ? | 535 |
CELIA:
|
Mi bien, ¿ qué has hecho ?
|
ENRICO:
|
Nonada. | |
|
¡ Gallardamente le di | |
|
a aquél más alto ! Le abrí | |
|
un jeme de cuchillada. | |
LIDORA:
|
¡ Bien el que entra a verte gana ! | 540 |
GALVAN:
|
Una punta le tiré | |
|
a aquél más bajo, le eché | |
|
fuera una arroba de lana. | |
|
¡ Terrible peto traía ! | |
ENRICO:
|
¿ Siempre, Celia, me has de dar | 545 |
|
disgusto ?
|
CELIA:
|
Basta el pesar; | |
|
sosiega, por vida mía. | |
ENRICO:
|
¿ No te he dicho que no gusto | |
|
que entren estos marquesotes | |
|
todos guedejas, bigotes, | 550 |
|
adonde me dan disgusto ? | |
|
¿ Qué provecho tienes de ellos ? | |
|
¿ Qué te ofrecen, qué te dan | |
|
éstos que contino están | |
|
rizándose los cabellos. | 555 |
|
De peña, de roble o risco | |
|
es el dar su condición; | |
|
su bolsa hizo profesión | |
|
en la orden de San Francisco. | |
|
Pues, ¿ para qué los admites ? | 560 |
|
¿ Para qué los das entrada ? | |
|
¿ No te tengo yo avisada ? | |
|
Tú harás algo que me incites | |
|
a cólera.
|
CELIA:
|
Bueno está. | |
ENRICO:
|
Apártate.
|
CELIA:
|
Oye, mi bien, | 565 |
|
porque sepas que hay también | |
|
alguno en éstos que da. | |
|
Aqueste anillo y cadena | |
|
me dieron éstos.
|
ENRICO:
|
A ver. | |
|
La cadena he menester, | 570 |
|
que me parece muy buena. | |
CELIA:
|
¿ La cadena ?
|
ENRICO:
|
Y el anillo | |
|
también me has de asegurar. | |
LIDORA:
|
Déjale algo a mi señora. | |
ENRICO:
|
Ella, ¿ no sabrá pedillo ? | 575 |
|
¿ Para qué lo pides tú ? | |
GALVAN:
|
Esta por hablar se muere. | |
LIDORA:
|
¡ Mal haya quien bien os quiere, | |
|
rufianes de Bercebú ! | |
CELIA:
|
Todo es tuyo, vida mía; | 580 |
|
y, pues yo tan tuya soy, | |
|
escúchame.
|
ENRICO:
|
Atento estoy. | |
CELIA:
|
Sólo pedirte querría | |
|
que nos lleves esta tarde | |
|
a la Puerta de la Mar. | 585 |
ENRICO:
|
El manto puedes tomar. | |
CELIA:
|
Yo haré que allá nos aguarde | |
|
la merienda.
|
ENRICO:
|
¿ Oyes, Galván ? | |
|
Ve a avisar luego al instante | |
|
a nuestro amigo Escalante, | 590 |
|
a Cherinos y Roldán, | |
|
que voy con Celia.
|
GALVAN:
|
Sí haré. | |
ENRICO:
|
Di que a la Puerta del Mar | |
|
nos vayan luego a esperar | |
|
con sus mozas.
|
LIDORA:
|
¡ Bien a fe !
|
GALVAN:
|
Ello habrá lindo bureo. | 595 |
|
Mas que ha de haber cuchilladas. | |
CELIA:
|
¿ Quieres que vamos tapadas ? | |
ENRICO:
|
No es eso lo que deseo. | |
|
Descubiertas habéis de ir, | |
|
porque quiero en este día | 600 |
|
que sepan que tú eres mía. | |
CELIA:
|
Como te podré servir, | |
|
vamos.
|
LIDORA:
|
Tú eres inocente. | |
|
¿ Todas las joyas le has dado ? | |
CELIA:
|
Todo está bien empleado | 605 |
|
en hombre que es tan valiente.
|
GALVAN:
|
Mas que ¿ no te acuerdas ya | |
|
que te dijeron ayer, | |
|
que una muerte habías de hacer ? | |
ENRICO:
|
Cobrada y gastada está | |
|
ya la mitad del dinero. | 610 |
GALVAN:
|
Pues, ¿ para qué vas al mar ? | |
ENRICO:
|
Después se podrá trazar, | |
|
que ahora, Galván, no quiero. | |
|
Anillo y cadenas tengo, | |
|
que me dio la tal señora; | 615 |
|
dineros sobran ahora. | |
GALVAN:
|
Ya tus intentos prevengo. | |
ENRICO:
|
Viva alegre el desdichado, | |
|
libre de cuidado y pena, | |
|
que en gastando la cadena | 620 |
|
le daremos su recado. | |
|
Vanse y salen PAULO y PEDRISCO de camino graciosamente |
PEDRISCO:
|
Maravillado estoy de tal suceso. | |
PAULO:
|
Secretos son de Dios.
|
PEDRISCO:
|
¿ De modo, padre, | |
|
que el fin que ha de tener aqueste Enrico | |
|
ha de tener también ?
|
PAULO:
|
Faltar no puede | 625 |
|
la palabra de Dios; el ángel suyo | |
|
me dijo que si Enrico se condena | |
|
me he de condenar, y si él se salva | |
|
también me he de salvar.
|
PEDRISCO:
|
Sin duda, padre, | |
|
que es un santo varón aqueste Enrico. | 630 |
PAULO:
|
Eso mismo imagino.
|
PEDRISCO:
|
Esta es la puerta | |
|
que llaman de la Mar.
|
PAULO:
|
Aquí me manda | |
|
el ángel que le aguarde.
|
PEDRISCO:
|
Aquí vivía | |
|
un tabernero gordo, padre mío, | |
|
adonde yo acudía muchas veces; | 635 |
|
y más allá, el acaso se le acuerda, | |
|
vivía aquella moza rubia y alta | |
|
que Archero de la Guarda parecía | |
|
a quien él requebraba.
|
PAULO:
|
¡ Oh, vil contrario ! | |
|
Livianos pensamientos me fatigan. | 640 |
|
¡ Cuerpo flaco ! Hermano, escuche.
|
PEDRISCO:
|
Escucho. | |
PAULO:
|
El contrario me tienta con memoria | |
|
de los pasados gustos...
|
|
Echase en el suelo |
PEDRISCO:
|
Pues, ¿ qué hace ? | |
PAULO:
|
En el suelo me arrojo de esta suerte | |
|
para que en él me pise. Llegue, hermano. | 645 |
|
Píseme muchas veces.
|
PEDRISCO:
|
En buen hora, | |
|
que soy muy obediente, padre mío. | |
|
Písale |
|
¿ Písole bien ?
|
PAULO:
|
Sí, hermano.
|
PEDRISCO:
|
¿ No le duele ? | |
PAULO:
|
Pise, y no tenga pena.
|
PEDRISCO:
|
¿ Pena, padre ? | |
|
¿ Por qué razón he yo de tener pena ? | 650 |
|
Piso y repiso, padre de mi vida; | |
|
mas temo no reviente, padre mío. | |
PAULO:
|
Píseme, hermano.
|
|
Dan voces dentro, deteniendo a ENRICO |
ROLDAN:
|
Deteneos, Enrico. | |
ENRICO:
|
Al mar he de arrojalle, ¡ vive el cielo ! | |
PAULO:
|
A Enrico oí nombrar.
|
ENRICO:
|
¿ Gente mendiga | 655 |
|
ha de haber en el mundo ?
|
CHERINOS:
|
Deteneos. | |
ENRICO:
|
Podrásme detener en arrojándole. | |
CELIA:
|
¿ Dónde vas ? Detente.
|
ENRICO:
|
No hay remedio. | |
|
Harta merced te hago pues te saco | |
|
de tan grande miseria.
|
ROLDAN:
|
¿ Qué habéis hecho ? | 660 |
|
Salen todos |
ENRICO:
|
Llegóme a pedir un pobre una limosna; | |
|
dolióme el verle con tan gran miseria, | |
|
y porque no llegase a avergonzarse | |
|
otro desde hoy, cogíle yo en los brazos | |
|
y le arrojé en el mar.
|
PAULO:
|
¡ Delito inmenso ! | 665 |
ENRICO:
|
Ya no será más pobre, según pienso. | |
PEDRISCO:
|
(¡ Algún diablo limosna te pidiera !) Aparte | |
CELIA:
|
¿ Siempre has de ser crÜel ?
|
ENRICO:
|
No me repliques, | |
|
que haré contigo y los demás lo mismo. | |
ESCALANTE:
|
Dejemos eso agora, por tu vida.
|
|
Sentémonos los dos, Enrico amigo. | 670 |
|
Aparte a PEDRISCO |
PAULO:
|
A éste han llamado Enrico.
|
PEDRISCO:
|
Será otro. | |
|
¿ Querías tú que fuese este mal hombre | |
|
que en vida está ya ardiendo en los infiernos ? | |
|
Aguardemos a ver en lo que pára. | |
ENRICO:
|
Pues siéntense voarcedes, porque quiero | 675 |
|
haya conversación.
|
ESCALANTE:
|
Muy bien ha dicho. | |
ENRICO:
|
Siéntese, Celia, aquí.
|
CELIA:
|
Ya estoy sentada. | |
ESCALANTE:
|
Tú conmigo, Lidora.
|
LIDORA:
|
Lo mismo digo yo, seor Escalante. | |
CHERINOS:
|
Siéntese aquí, Roldán.
|
ROLDAN:
|
Ya voy, Cherinos. | |
PEDRISCO:
|
¡ Mire qué buenas almas, padre mío ! | 680 |
|
Lléguese más, verá de los que tratan. | |
PAULO:
|
¿ Que no viene mi Enrico ?
|
PEDRISCO:
|
Mire y calle, | |
|
que somos pobres, y este desalmado | |
|
no nos eche en la mar.
|
ENRICO:
|
Agora quiero | |
|
que cuente cada uno de voarcedes | 685 |
|
las hazañas que ha hecho en esta vida, | |
|
quiero decir hazañas, latrocinios, | |
|
cuchilladas, heridas, robos, muertes, | |
|
salteamientos y cosas de este modo.
|
ESCALANTE:
|
Muy bien ha dicho Enrico.
|
ENRICO:
|
Y al que hubiere | |
|
hecho mayores males, al momento | 690 |
|
una corona de laurel le pongan | |
|
cantándole alabanzas y motetes.
|
ESCALANTE:
|
Soy contento.
|
ENRICO:
|
Comience, seor Escalante. | |
PAULO:
|
(¡ Que esto sufre el Señor !) Aparte
|
PEDRISCO:
|
(Nada le espante.) Aparte
|
ESCALANTE:
|
Yo digo ansí:...
|
PEDRISCO:
|
(¡ Qué alegre y satisfecho !) Aparte | |
ESCALANTE:
|
Veinte y cinco pobretes tengo muertos;
|
|
seis casa he escalado y treinta heridas | |
|
he dado con la chica.
|
PEDRISCO:
|
(¡ Quien te viera Aparte | 695 |
|
hacer en una horca cabriolas !) | |
ENRICO:
|
Diga Cherinos.
|
PEDRISCO:
|
(¡ Qué ruin nombre tiene ! Aparte | |
|
Cherinos--cosa poca.)
|
CHERINOS:
|
Yo comienzo: | |
|
No he muerto a ningún hombre, pero he dado | |
|
más de cien puñaladas.
|
ENRICO:
|
¿ Y ninguna | 700 |
|
fue mortal ?
|
CHERINOS:
|
Amparóles la Fortuna. | |
|
De capas que he quitado en esta vida | |
|
y he vendido a un ropero, está ya rico. | |
ENRICO:
|
¿ Véndelas él ?
|
CHERINOS:
|
¿ Pues no ?
|
ENRICO:
|
¿ No las conocen ? | |
CHERINOS:
|
Por quitarse de aquestas ocasiones, | 705 |
|
las convierte en ropillas y calzones. | |
ENRICO:
|
¿ Habéis hecho otra cosa ?
|
CHERINOS:
|
No me acuerdo. | |
PEDRISCO:
|
(Mas que le absuelve ahora el ladronazo.) Aparte | |
CELIA:
|
Y tú, ¿ qué has hecho, Enrico ?
|
ENRICO:
|
Oigan, voarcedes:...
|
ESCALANTE:
|
Nadie cuente mentiras.
|
ENRICO:
|
¿ Yo soy hombre | |
|
que en mi vida las dije ?
|
GALVAN:
|
Tal se entiende. | 710 |
PEDRISCO:
|
(¿ No escucha, padre mío, estas razones ?) Aparte | |
PAULO:
|
(Estoy mirando a ver si viene Enrico.) Aparte | |
ENRICO:
|
Haya, pues, atención.
|
CELIA:
|
Nadie te impide. | |
PEDRISCO:
|
(¡ Miren a qué sermón atención pide !) Aparte | |
ENRICO:
|
Yo nací mal inclinado | 715 |
|
como se ve en los efectos | |
|
del discurso de mi vida | |
|
que referiros pretendo. | |
|
Con regalos me crié | |
|
en Nápoles, que ya pienso | 720 |
|
que conocéis a mi padre, | |
|
que aunque no fue caballero | |
|
ni de sangre generosa, | |
|
era muy rico; y yo entiendo | |
|
que es la mayor calidad | 725 |
|
el tener en este tiempo. | |
|
Crióme, al fin, como digo, | |
|
entre regalos, haciendo | |
|
travesuras cuando niño, | |
|
locuras cuando mancebo. | 730 |
|
Hurtaba a mi viejo padre, | |
|
arcas y cofres abriendo, | |
|
los vestidos que tenía, | |
|
las joyas y los dineros. | |
|
Jugaba, y digo jugaba, | 735 |
|
para que sepáis con esto | |
|
que de cuantos vicios hay | |
|
es el primer padre el juego. | |
|
Quedé pobre y sin hacienda, | |
|
y como enseñado a hacerlo, | 740 |
|
di en robar de casa en casa | |
|
cosas de pequeño precio. | |
|
Iba a jugar, y perdía; | |
|
mis vicios iban creciendo. | |
|
Di luego en acompañarme | 745 |
|
con otros del arte mesmo; | |
|
escalamos siete casas, | |
|
dimos la muerte a sus dueños; | |
|
lo robado repartimos | |
|
para dar caudal al juego. | 750 |
|
De cinco que éramos todos, | |
|
sólo los cuatro prendieron, | |
|
y nadie me descubrió | |
|
aunque les dieron tormento. | |
|
Pagaron en una plaza | 755 |
|
su delito, y yo con esto, | |
|
de escarmentado, acogíme | |
|
a hacer a solas mis hechos. | |
|
íbame todas las noches | |
|
solo a la casa del juego, | 760 |
|
donde a su puerta aguardaba | |
|
a que saliesen de adentro. | |
|
Pedía con cortesía | |
|
el barato, y cuando ellos | |
|
iban a sacar qué darme, | 765 |
|
sacaba yo el fuerte acero, | |
|
que riguroso escondía | |
|
en su inocentes pechos, | |
|
y por fuerza me llevaba | |
|
lo que ganando perdieron. | 770 |
|
Quitaba de noche capas; | |
|
tenía diversos hierros | |
|
para abrir cualquiera puerta | |
|
y hacerme capaz del dueño. | |
|
Las mujeres estafaba, | 775 |
|
y no dándome el dinero, | |
|
visitaba una navaja | |
|
su rostro luego al momento. | |
|
Aquestas cosas hacía | |
|
el tiempo que fui mancebo; | 780 |
|
pero escuchadme y sabréis, | |
|
siendo hombre, las que he hecho. | |
|
A treinta desventurados | |
|
yo solo y aqueste acero, | |
|
que es de la muerte ministro, | 785 |
|
del mundo sacado habemos. | |
|
Los diez muertos por mi gusto, | |
|
y los veinte me salieron | |
|
una con otra a doblón. | |
|
¿ Diréis que es pequeño precio ? | 790 |
|
Es verdad; mas, ¡ voto a Dios !, | |
|
que en faltándome el dinero, | |
|
que mate por un doblón | |
|
a cuántos me están oyendo. | |
|
Seis doncellas he forzado. | 795 |
|
¡ Dichoso llamarme puedo | |
|
pues seis he podido hallar | |
|
en este felice tiempo ! | |
|
De una principal casada | |
|
me aficioné; ya resuelto | 800 |
|
habiendo entrado en su casa, | |
|
a ejecutar mi deseo, | |
|
dio voces, vino el marido, | |
|
y yo, enojado y resuelto, | |
|
llegué con él a los brazos, | 805 |
|
y tanto en ellos le aprieto, | |
|
que perdió tierra; y apenas | |
|
en este punto le veo, | |
|
cuando de un balcón le arrojo, | |
|
y en el suelo cayó muerto. | 810 |
|
Dio voces la tal señora; | |
|
y yo, sacando el acero, | |
|
le metí cinco o seis veces | |
|
en el cristal de su pecho | |
|
donde puertas de rubíes | 815 |
|
en campos de cristal bellos | |
|
le dieron salida al alma | |
|
para que se fuese huyendo. | |
|
Por hacer mal solamente, | |
|
he jurado juramentos | 820 |
|
falsos, fingiendo quimeras, | |
|
hecho máquinas, enredos. | |
|
Y a un sacerdote quien quiso | |
|
reprehenderme con buen celo, | |
|
de un bofetón que le di, | 825 |
|
cayó en la tierra medio muerto. | |
|
Porque supe que encerrado | |
|
en casa de un pobre viejo | |
|
estaba un contrario mío, | |
|
a la casa puse fuego; | 830 |
|
y sin poder remediallo | |
|
todos se quemaron dentro | |
|
y hasta dos niños hermanos | |
|
ceniza quedaron hechos. | |
|
No digo jamás palabra | 835 |
|
si no es con juramento, | |
|
un pese o un por vida, | |
|
porque sé que ofendo al cielo. | |
|
En mi vida misa oí, | |
|
ni, estando en peligros ciertos | 840 |
|
de morir, me he confesado, | |
|
ni invocado a Dios eterno. | |
|
No he dado limosna nunca, | |
|
aunque tuviese dineros; | |
|
antes persigo a los pobres, | 845 |
|
como habéis visto el ejemplo. | |
|
No respeto a religiosos; | |
|
de sus iglesias y templos | |
|
seis cálices he robado | |
|
de diversos ornamentos | 850 |
|
que sus altares adornan. | |
|
Ni a la justicia respeto; | |
|
mil veces me he resistido | |
|
y a sus ministros he muerto; | |
|
tanto que para prenderme | 855 |
|
no tienen ya atrevimiento. | |
|
Y finalmente, yo estoy | |
|
preso por los ojos bellos | |
|
de Celia, que está presente; | |
|
todos la tienen respeto | 860 |
|
por mí, que la adoro, y cuando | |
|
sé que la sobran dineros, | |
|
con lo que me da, aunque poco, | |
|
mi viejo padre sustento, | |
|
que ya le conoceréis | 865 |
|
por el nombre de Anareto. | |
|
Cinco años ha que tullido | |
|
en una cama le tengo, | |
|
y tengo piedad con él | |
|
por estar pobre el buen viejo; | 870 |
|
y como soy causa, al fin | |
|
de ponello en tal extremo, | |
|
por jugarle yo su hacienda | |
|
el tiempo que fui mancebo. | |
|
Todo es verdad lo que he dicho, | 875 |
|
¡ voto a Dios !, y que no miento; | |
|
juzgad ahora vosotros | |
|
cuál merece mayor premio. | |
PEDRISCO:
|
(Cierto, padre de mi vida Aparte | |
|
que con servicios tan buenos, | 880 |
|
que puede ir a pretender | |
|
éste a la corte.)
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ESCALANTE:
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Confieso | |
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que tú el lauro has merecido. | |
GALVAN:
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Y yo confieso lo mesmo. | |
CHERINOS:
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Todos lo mismo decimos. | 885 |
CELIA:
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El laurel darte pretendo. | |
ENRICO:
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Vivas, Celia, muchos años. | |
CELIA:
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Toma, mi bien, y con esto | |
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pues que la merienda aguarda, | |
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nos vamos.
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GALVAN:
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Muy bien has hecho. | 890 |
CELIA:
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Digan todos, "Viva Enrico !" | |
TODOS:
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¡ Viva el hijo de Anareto ! | |
ENRICO:
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Al punto todos nos vamos | |
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a holgarnos y entretenernos. | |
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Vanse |
PAULO:
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Salid, lágrimas, salid; | 895 |
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salid apriesa del pecho. | |
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No lo dejéis de vergÜenza. | |
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¡ Qué lastimoso suceso ! | |
PEDRISCO:
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¿ Qué tiene, padre ?
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PAULO:
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¡ Ay, hermano ! | |
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Penas y desdichas tengo. | 900 |
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Este mal hombre que he visto | |
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es Enrico.
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PEDRISCO:
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¿ Cómo es eso ? | |
PAULO:
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Las señas que me dio el ángel | |
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son suyas.
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PEDRISCO:
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¿ Es cierto ? | |
PAULO:
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Sí, hermano, porque me dijo | 905 |
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que era hijo de Anareto, | |
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y aqueste también lo ha dicho. | |
PEDRISCO:
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Pues aquéste ya está ardiendo | |
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en los infiernos en vida. | |
PAULO:
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Eso sólo es lo que temo. | 910 |
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El ángel de Dios me dijo | |
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que si éste se va al infierno, | |
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que al infierno tengo de ir, | |
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y al cielo si éste va al cielo. | |
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Pues al cielo, hermano mío, | 915 |
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¿ cómo ha de ir éste, si vemos | |
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tantas maldades en él, | |
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tantos robos manifiestos, | |
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crueldades y latrocinios, | |
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y tan viles pensamientos ? | 920 |
PEDRISCO:
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En eso, ¿ quién pone duda ? | |
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Tan cierto se irá al infierno | |
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como el despensero Judas. | |
PAULO:
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¡ Gran Señor ! ¡ Señor eterno ! | |
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¿ Por qué me habéis castigado | 925 |
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con castigo tan inmenso ? | |
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Diez años y más, Señor, | |
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ha que vivo en el desierto | |
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comiendo yerbas amargas, | |
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salobres aguas bebiendo, | 930 |
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sólo porque vos, Señor, | |
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juez piadoso, sabio, recto, | |
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perdonareis mis pecados. | |
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¡ Cuán diferente lo veo ! | |
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Al infierno tengo de ir. | 935 |
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Ya me parece que siento | |
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que aquellas voraces llamas | |
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van abrasando mi cuerpo. | |
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¡ Ay, qué rigor !
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PEDRISCO:
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Ten paciencia. | |
PAULO:
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¿ Qué paciencia o sufrimiento | 940 |
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ha de tener el que sabe | |
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que se ha de ir a los infiernos ? | |
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Al infierno, centro oscuro | |
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donde ha de ser el tormento | |
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eterno y ha de durar | 945 |
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lo que Dios durare. ¡ Ah, cielo ! | |
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¿ Que nunca se ha de acabar ! | |
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¡ Que siempre han de estar ardiendo | |
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las almas ! ¡ Siempre ! ¡ Ay, de mí ! | |
PEDRISCO:
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(Sólo oírle me da miedo.) Aparte | 950 |
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Padre, volvamos al monte. | |
PAULO:
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Que allá volvamos pretendo; | |
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pero no a hacer penitencia, | |
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pues que ya no es de provecho. | |
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Dios me dijo que si aquéste | 955 |
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se iba al cielo, me iría al cielo, | |
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y al profundo si al profunda. | |
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Pues es ansí, seguir quiero | |
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su misma vida. Perdone | |
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Dios aqueste atrevimiento. | 960 |
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Si su fin he de tener, | |
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tenga su vida y sus hechos, | |
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que no es bien que yo en el mundo | |
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esté penitencia haciendo, | |
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y que él viva en la ciudad | 965 |
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con gustos y con contentos, | |
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y que a la muerte tengamos | |
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un fin.
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PEDRISCO:
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Es discreto acuerdo; | |
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bien has dicho, padre mío. | |
PAULO:
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En el monte hay bandoleros; | 970 |
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bandolero quiero ser, | |
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porque así igualar pretendo | |
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mi vida con la de Enrico, | |
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pues su mismo fin tenemos. | |
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Tan malo tengo de ser | 975 |
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como él, y peor si puedo; | |
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que pues ya los dos estamos | |
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condenado al infierno, | |
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bien es que antes de ir allá | |
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en el mundo nos venguemos. | 980 |
PEDRISCO:
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(¡ Ah, Señor ! ¿ Quién tal pensara ?) Aparte | |
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Vamos, y déjate de eso | |
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y de esos árboles altos | |
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los hábitos ahorquemos. | |
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Viste galán.
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PAULO:
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Sí haré; | 985 |
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y yo haré que tengan miedo | |
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a un hombre que, siendo justo, | |
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se ha condenado al infierno. | |
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¡ Rayo del mundo he de ser ! | |
PEDRISCO:
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¿ Qué se ha de hacer de dineros ? | 990 |
PAULO:
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Yo los quitaré al demonio | |
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si fuere cierto el traerlos. | |
PEDRISCO:
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Vamos, pues.
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PAULO:
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Señor, perdona | |
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si injustamente me vengo; | |
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tú me has condenado ya; | 995 |
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tu palabra, es caso cierto | |
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que atrás no puede volver, | |
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pues, si es ansí, tener quiero | |
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en el mundo buena vida, | |
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pues tan triste fin espero. | 1000 |
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Los pasos pienso seguir | |
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de Enrico.
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PEDRISCO:
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Ya voy temiendo | |
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que he de ir contigo a las ancas | |
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cuando vayas al infierno. | |
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JORNADA SEGUNDA
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