Tirso de Molina
El amor médico



Personas que hablan en ella:
  • Doña GERONIMA
  • TELLO, criado
  • QUITERIA, criada
  • [MACHADO]
  • Don GONZALO
  • DON GASPAR


ACTO PRIMERO


Salen doña GERONIMA y QUITERIA

GERONIMA:      ¿ Hay huésped más descortés ?
   ¡ Un mes en casa, al regalo
   y mesa de don Gonzalo,
   y sin saber en un mes
   que mujer en ella habita, 5
   o si lo sabe, que es llano,
   blasonar de cortesano
   y no hacerme una visita ?
   ¡ Jesús, Quiteria, es grosero
   aunque tú vuelvas por él ! 10
QUITERIA:      Yo, en lo que he notado dél,
   perfeto le considero:
   la persona, un pino de oro;
   un alma en cualquiera acción;
   de alegre conversación, 15
   guardando en ella el decoro
   que debe a su calidad;
   en lo curioso un armiño,
   mas no afectando el aliño
   que afemina nuestra edad; 20
   mozo, lo que es suficiente
   para prendar hermosuras
   mas no para travesuras
   de edad, por poca, imprudente.
   Júzgole yo de treinta años. 25
GERONIMA:      Pinta en él la perfección
   que el conde de Castellón
   en su Cortesano.
QUITERIA:                                  Extraños
   humores en ti ha causado
   ese enojo que condeno. 30
   Ya no tendrá nada bueno,
   porque no te ha visitado.
   Si ignora que en casa hay dama,
   ¿ qué le culpas ?
GERONIMA:                              No lo creas;
   que, aunque abonarle deseas, 35
   un mes de mesa y de cama
   en casa, viendo criadas,
   escuderos, coche y silla,
   si no es que se usa en Castilla
   en las más autorizadas 40
   servirse los caballeros
   de dueñas y de doncellas,
   sacado habrá ya por ellas
   quién vive aquí.
QUITERIA:                          Forasteros
   más tratan de su negocio 45
   que de tantas menudencias.
GERONIMA:      ¡ Qué alegas de impertinencias !
   La curiosidad es ocio
   de obligación en discretos;
   que nunca están los cuidados 50
   en ellos tan ocupados
   que perjudiquen respetos,
   hijos de la cortesía,
   y más en casas extrañas.
   Porque veas que te engañas, 55
   anoche a la celosía
   del patio le vi bajar
   y para que no tuviese
   disculpas, porque me oyese,
   dije en voz alta, "Aguilar, 60
   ¿ Dónde dejáis a mi hermano ?"
   Y repondióme, "Señora,
   iba a la Alameda, agora."
   Entonces él, cortesano,
   quitó a la reja el sombrero 65
   sin extrañar el oírme.
   ¿ Osarás ahora decirme
   que no peca de grosero
   quien sin hacer novedad
   de escuchar que en casa había 70
   hermana la suponía ?
QUITERIA:      Culpa la severidad
   de tu hermano; ¿ mas pasó
   sin hablarte ?
GERONIMA:                        Hizo un pequeño
   comedimiento y, risueño, 75
   en la otra cuadra se entró.
QUITERIA:      Es tan negro circunspecto
   mi señor que habrá mostrado
   en que no te vea cuidado,
   y don Gaspar tan discreto 80
   que le adivinará el gusto.
   ¿ Mas que nunca en él te habló
   después que está en casa ?
GERONIMA:      No;que como muestra disgusto
   porque no me determino 85
   en admitir persuasiones
   casamenteras, pasiones
   de hermano a que no me inclino
   le ocasionan a no hablarme
   dos meses ha.
QUITERIA:                        No me espanto; 90
   haste embebecido tanto
   en latines que a cansarme
   llego yo sin que me importe;
   cuánto y más quien se encargó
   de ti desde que murió 95
   tu padre.
GERONIMA:                    Yo sigo el norte
   de mi inclinación; ¿ qué quieres ?,
   mi señor se recreaba
   de oírme cuando estudiaba.
   ¿ Siempre han de estar las mujeres 100
   sin pasar la raya estrecha
   de la aguja y la almohadilla ?
   ¡ Celebre alguna Sevilla
   que en las ciencias aprovecha !
   De ordinario los vasallos 105
   suelen imitar su rey
   en las costumbres y ley.
   Si da en armas y en caballos
   soldados y caballeros
   son el sabio y ignorante; 110
   enamorados si amante;
   si ambicioso lisonjeros.
   Dicen que en Indias hay gente
   que porque a un cacique vieron
   sin un diente todos dieron 115
   luego en sacarse otro diente.
   La reina doña Isabel,
   que a tanta hazaña dio fin,
   empieza a estudiar latín
   y es su preceptora en él 120
   otra que por peregrina
   no hay ingenio que no asombre,
   tanto que olvidan su nombre
   y la llaman la Latina.
   Por esto quiero imitalla. 125
QUITERIA:      Haces bien; mas dese modo
   procura imitarla en todo,
   por mujer y por vasalla;
   cásate, pues se casó.
GERONIMA:         Dame tú un rey don Fernando
   que, a Castilla gobernando, 130
   me deje estudiar, que yo
   haré mis dichas iguales.
   El matrimonio es Argel,
   la mujer cautiva en él.
   Las artes son liberales 135
   porque hacen que libre viva
   a quien en ellas se emplea;
   ¿ cómo querrás tú que sea
   a un tiempo libre y cautiva ?
QUITERIA:      Yo no te sé responder, 140
   porque no sé argumentar;
   pero, ¿ por qué ha de estudiar
   medicina una mujer ?
GERONIMA:      Porque estimo la salud,
   que anda en poder de ignorantes. 145
   ¿ Piensas tú que seda y guantes
   de curar tienen virtud ?
   Engáñaste si lo piensas;
   desvelos y naturales
   son las partes principales 150
   que con vigilias inmensas
   hacen al médico sabio;
   por ver si a mi patria puedo
   aprovechar contra el miedo,
   que a la salud hace agravio. 155
   ¿ No es lástima que examinen
   a un albéitar herrador,
   a un peraile, a un tundidor,
   y que antes que determinen
   que pratique su ejercicio 160
   aprueben su suficiencia;
   y la medicina, ciencia
   que no tiene por oficio
   menos que el dar o quitar
   la vida que tanto importa, 165
   con una asistencia corta
   de escuelas, un platicar
   dos años a la gualdrapa
   de un dotor en ella experto
   porque más hombres ha muerto, 170
   prolijo de barba y capa,
   en habiendo para mula
   luego quede graduado
   antes de ser licenciado
   de dotor ? ¿ Quien no regula 175
   estos peligros no es necio ?
QUITERIA:      Cuanto a esa parte estoy bien
   con lo que dices.
GERONIMA:                            ¿ Que den
   joya que no tiene precio
   ni se puede restaurar 180
   a un bárbaro desa suerte ?
QUITERIA:      Y aun no dan de balde muerte,
   que se la hemos de pagar.
   Diz que que en Madrid enseñaba
   cierto verdugo su oficio 185
   no sé a qué aprendiz novicio
   y viendo que no acertaba,
   puesto sobre un espantajo
   de paja, aquellas acciones
   infames de sus liciones, 190
   le echó la escalera abajo
   diciéndole, ["Andad, señor,
   y pues estáis desahuciado
   para oficio de hombre honrado,
   estudiad, para dotor."] 195
GERONIMA:      ¡ Cosa extraña que en cualquiera
   arte, por poco que valga,
   haya aprendiz que no salga
   con ella, echándole fuera,
   y que en esta no ha de haber 200
   médico que desechar,
   Quiteria !
QUITERIA:                    Para matar
   poca ciencia es menester.
   Tuvo un pobre una postema,
   dicen que oculta en un lado, 205
   y estaba desesperado
   de ver la ignorante flema
   con que el dotor le decía,
   "En no yéndoos a la mano,
   en beber, moríos, hermano, 210
   porque ésa es hidropesía."
   Ordenóle una receta
   y cuando le llegó a dar
   la pluma para firmar
   la mula, que era algo inquieta, 215
   asentóle la herradura
   -şemplasto dijera yoş-
   en el lado y reventó
   la postema ya madura,
   con que cesando el dolor 220
   dijo, mirándola abierta,
   "En postemas, más acierta
   la mula que su dotor."
GERONIMA:      Pues por eso determino
   irme tras el natural 225
   que aprenden todos tan mal,
   ya que en su estudio me inclino.
QUITERIA:      Volverás por el desprecio
   de los médicos ansí.
GERONIMA:         Y por el que hizo de mí
   nuestro forastero necio. 230
QUITERIA:      ¿ Ahí tornamos ?
GERONIMA:                            Me ha enfadado
   el poco caso que ha hecho
   de mí. ¿ Sabes qué sospecho ?
   Que le trae tan desvelado
   la dama que en Madrid deja 235
   que no le dan pensamientos
   lugar para cumplimientos.
QUITERIA:      Eso agora ya es conseja;
   ¿ qué nos faltaba si hubiera
   correspondencias constantes ? 240
   Ya obligaciones y guantes
   se gastan de una manera.
   Amadises y Macías
   alambicaban celebros;
   y habitando Beltenebros, 245
   libros de caballerías
   tienen esa calidad,
   que los de ahora, si lo notas,
   en calzándose las botas
   descalzan la voluntad. 250
GERONIMA:      Pues hagamos la experiencia.
QUITERIA:      ¿ Cómo la habemos de hacer ?
GERONIMA:      Vile anoche revolver
   papeles, sin advertencia
   de que acecharle podían. 255
QUITERIA:      ¿ Por dónde ?
GERONIMA:                      Por el espacio
   de la llave.
QUITERIA:                      ¡ Qué despacio
   tus desvelos te tenían !
GERONIMA:      ¿ Qué quieres ? La privación
   es causa del apetito; 260
   no haberme visto es delito
   que ofende mi presunción.
   Y dije, entre mí, "Sepamos
   quién puede este Adonis ser
   que no se nos deja ver 265
   temeroso de que aojamos."
   Estaba el tal en jubón,
   con calzones de tabí
   de naranjado y turquí;
   y con tal satisfación 270
   de sí que de cuando en cuando,
   Narciso de sus despojos,
   se andaba, todo en sus ojos,
   por sí mismo paseando.
QUITERIA:      Ya eso fue mucho notar. 275
GERONIMA:      Si él fuera al paso discreto
   que galán, yo te prometo
   que llevara qué soñar,
   porque es su disposición
   por gallarda, peregrina. 280
QUITERIA:      ¿ Y eso está en la medicina ?
GERONIMA:      No, pero en mi inclinación.
   Advertí, pues, que leyendo
   papeles ya los doblaba,
   ya otra vez los repasaba; 285
   con los primeros riyendo,
   con los otros suspirando
   y, aunque no los entendí,
   şque los leyó para síş
   dije, "¿ Riyendo y llorando ? 290
   Aunque adivino en bosquejo
   afectos sentís de amante;
   que siempre imita al semblante
   de quien se mira el espejo."
   No los leyó una vez sola; 295
   antes para asegundar
   los mismos, despabilar
   quiso la vela y matóla,
   con que le forzó a acostarse
   y a mí, riendo, a volverme 300
   a la cama. Entretenerme
   pudiera a no desmandarse
   en mí su imaginación
   que, de principios pequeños
   apadrinándola sueños, 305
   es ya mal de corazón.
   Yo tengo celos, Quiteria,
   y he de ver, pues me maltratan,
   de qué estos papeles tratan.
QUITERIA:      ¡ Qué bien medraste en la feria ! 310
   ¿ Dónde, pues, hemos de hallarlos ?
GERONIMA:      Las navetas los tendrán
   de aquel contador, que están
   sin llaves para guardarlos.
   Salgamos dese cuidado. 315
QUITERIA:      Vamos, porque le asegures,
   y enferma para que cures
   la ciencia que has estudiado,
   que uno y otro es frenesí.
GERONIMA:      En accidentes de amor 320
   no cura bien el dotor
   que no cura para sí.

Vanse.    Salen don GASPAR y don GONZALO, y sale también MACHADO

GONZALO:      Yo sé que no habéis de echar,
   mientras estéis en Sevilla,
   menos, señor don Gaspar, 325
   pasatiempos de Castilla,
   que ésa es río y ésta es mar.
   Mucho de Toledo cuentan,
   donde Isabel y Fernando
   su corte dicen que asientan. 330
   Su Tajo arenas criando
   que fama más que oro aumentan;
   sus pancayos cigarrales
   que, viéndose en sus cristales,
   les sirven de apretadores 335
   listones de eternas flores
   que visten sus pedernales.
   Palacios de Galiana;
   huerta del Rey deleitosa
   que tanta opilación sana; 340
   bienes de la vega hermosa,
   hasta en permisiones llana;
   membrillares y amacenas,
   sus riberas siempre llenas;
   entre frutas peregrinas; 345
   de azabache sus endrinas...
MACHADO:      No olvides sus berenjenas.
GONZALO:      ...sus aljibes siempre helados;
   sus damas siempre discretas;
   sus ingenios laureados, 350
   ya de Apolo por poetas,
   ya de Marte por soldados;
   alcázar y iglesia santa,
   puentes, título imperial,
   concilios, virtud que espanta; 355
   tanta sangre principal,
   tanta mitra y gente tanta.
   Todo eso, que es maravilla
   con que blasona Castilla
   y se ilustra mi nación, 360
   es la grandeza en borrón
   de nuestra Memfis Sevilla.
GASPAR:      No lo habéis encarecido
   mucho; corto habéis andado,
   pues un mes que la he vivido 365
   en vuestra casa hospedado,
   de su nobleza aplaudido,
   si en alabarla me fundo,
   zodiaco considero
   que es del uno y otro mundo, 370
   dividiéndose el primero
   por el Betis del segundo.
   Arbitros límites da
   a los dos orbes y está
   como raya su corriente 375
   hacia esta parte de oriente
   y del ocaso hacia allá.
   ¿ Quién hay que alabarle pueda ?
   ¡ Pluguiera a Dios que el pesar
   que sus deleites me veda 380
   supiera en ella gozar
   río, Alcázar y Alameda !
GONZALO:      ¿ Pues qué hay de nuevo ?
GASPAR:                                    Este pliego
   que acabo de recibir
   para fin de mi sosiego. 385
GONZALO:      Nunca os puedo persuadir,
   por más que os conjuro y ruego,
   a que acabéis de contarme
   la causa, que por honrarme,
   de Toledo os trujo aquí. 390
   O no halláis caudal en mí
   de amigo para fiarme
   secretos o pagáis mal
   la amistad que me debéis.
GASPAR:      Si como os sobra el caudal, 395
   don Gonzalo, y conocéis
   que os le correspondo igual,
   me permitiera el respeto
   a hablar, yo os satisfaciera...;
   pero escuchad que, en efeto, 400
   no es bien cuando amor espera
   morir que guarde secreto.
   Serví en la imperial Toledo
   por inclinación a un ángel,
   primer móvil de los gustos, 405
   Argel de las libertades,
   de superior jerarquía
   hasta el nombre, que sus padres
   la dieron, que fue Micaela,
   blasón suyo a ser constante. 410
   Halló el favor en sus ojos
   entrada para burlarme;
   ventas las llamó un discreto
   donde el amor caminante
   tomar un refresco suele 415
   y, si anochece, apearse
   para proseguir después
   hasta el alma su viaje.
   Recibiéronme dos niñas
   entre risueñas y graves, 420
   pero de niñas y en venta
   quien se fía poco sabe.
   Hechizáronme amorosas
   y cuando pasé adelante
   sin alma me hallé. ¿ Qué mucho 425
   que ventas y ojos engañen ?
   ¡ Qué de favores alegres
   a censo echaron pesares
   que entonces tomaba a usura
   y agora aprietan ! No en balde 430
   dicen que el gusto y dinero
   en príncipes y en amantes
   deleitan al recibirse
   y congojan al pagarse.
   Seis meses corrió mi dicha 435
   la derrota favorable
   de honestas correspondencias,
   pero en amores y en mares
   la mudanza es el piloto,
   pues, cuando desembarcarme 440
   en la playa de Himineo
   pensaba, sopló un levante
   de celos que me volvieron
   al golfo, donde sin lastre
   de sufrimiento me llevan 445
   mis desdichas a anegarme.
   Fue el caso, pues, que quisieron
   intereses de su madre
   y un hermano, sin consulta
   de mi dama, hacer alcaide 450
   de su voluntad, ya ajena,
   a un caballero que en sangre,
   hacienda, edad, discreción,
   tengo, sino que envidiarle,
   a lo menos que temerle; 455
   permitidme que le alabe,
   que el valor aunque compita
   no desluce calidades.
   Estaba en Valencia entonces
   y llamáronle, ignorantes 460
   de que sin su permisión
   la voluntad profanase
   derechos de la obediencia,
   como si en fe de llamarse
   dios amor no se eximiese 465
   de leyes universales.
   Hasta entonces ignoraba
   mi ingrata que apresurasen
   cautiverios de por vida
   diligencias tutelares 470
   y ansí creciendo favores
   fuera justo recelarme
   de llamas que están más cerca
   de su fin cuanto más arden.
   Registradores    baldíos 475
   se ocuparon en contarles
   los pasos a mis deseos
   y, como el fuego no sabe
   encubrirse ni el amor,
   sacaron por las señales 480
   de mis afectos mis dichas.
   ¡ Qué de daño envidias hacen !
   No sé cuál dellos, o todos,
   escribieron a don Jaime,
   --así se llama mi opuesto-- 485
   las razones semejantes,
   "Por mucho que apresuréis,
   llamado, pasos amantes,
   si elecciones se anteponen
   a casaros vendréis tarde. 490
   Don Gaspar de Benavides
   llega a tener tanta parte
   en la dama que os ofrecen
   que hay quien se atreve a llamarle
   usufrutuario vuestro. 495
   Si con esto juzgáis fácil
   el riesgo que la honra corre,
   discreto sois, Dios os guarde."
   Iba la carta sin firma
   y, como en Valencia nace 500
   tan delicado el honor,
   imitó a sus naturales
   y acreditó sus renglones
   escribiéndole a su madre
   repudios y menosprecios; 505
   --con celos no es cortés nadie--.
   Metió en el pliego el papel
   recibido y fue bastante
   en su madre a conclÜir
   con su vida sus pesares. 510
   Estaba el hermano ausente
   y mi dama, que eclipsarse
   sintió el sol de su opinión,
   se persuadió, --no os espante
   que fue la sospecha urgente--, 515
   a que yo, por estorbarle
   ejecuciones violentas
   tan a riesgo de matarme,
   aquella carta había escrito
   y, airada de que quedase 520
   por mí su fama dudosa
   y su amor por inconstante,
   favores trocó en desdenes,
   desprecios vi por donaires,
   rigor por correspondencias, 525
   por premios severidades;
   no admitió satisfaciones,
   ni bastaron a abonarme
   juramentos inocentes;
   ¿ pero quién habrá que amanse 530
   enojos en la mujer
   que atropella por vengarse,
   cuando aborrece de veras,
   respetos y calidades ?
   Notificóme retiros; 535
   a mis disculpas diamante,
   a mis diligencias bronce,
   a mis sentimientos áspid.
   Y dando cuenta de todo
   a su hermano, provocarle 540
   pudo a venganzas de honor;
   ved de un yerro los que nacen.
   Yo, que desvelado siempre
   registraba enemistades
   para averiguar por ellas 545
   quién fue el autor de mi ultraje
   y aquella carta sin firma,
   una vez que por el margen
   del Tajo en estos discursos
   consultaba sus cristales, 550
   vi conversando junto a ellos
   dos destos que en las ciudades,
   sanguisuelas de las honras,
   sin espadas sacan sangre;
   censura de las doncellas, 555
   sátira de los linajes,
   zoilos de los ausentes,
   de los ingenios vejamen.
   Destos, en fin, que mirones
   en los templos y en las calles, 560
   porque todo lo malician,
   dicen que todo lo saben.
   Despreciábanlos los cuerdos,
   temíanlos los cobardes,
   pero entre todos yo solo 565
   gusté singularizarme,
   opuesto suyo, de suerte
   que hallaron en mi semblante
   con letras de menosprecio
   escritas sus libertades. 570
   A esta causa siempre tuve,
   si no infalibles, probables
   sospechas de que por ellos
   renunció su amor don Jaime.
   Lleguélos a hablar entonces 575
   y para certificarme
   de todo punto troqué,
   cauteloso conversable,
   sospechas en certidumbres,
   porque empezando a tratarse 580
   varios géneros de cosas,
   unas de risa, otras graves,
   los enlacé en mi suceso,
   deletreando en las señales
   de su inquieta turbación 585
   mis recelos sus verdades.
   Entonces, ya la irascible
   predominando en la sangre,
   les dije, "No es bien nacido,
   ni de hombre puede preciarse, 590
   quien con la lengua o la pluma,
   cuando escriba o cuando hable,
   desmintiéndose en aquella
   firmar en esta no sabe.
   Carta sin firma es libelo 595
   que contra sí mismo hace
   quien no osa poner su nombre
   por confesar que es infame.
   El apellido es blasón
   que califica linajes, 600
   que diferencia sujetos,
   que autoriza antigÜedades;
   quien le oculta es porque teme
   que por él a luz no saque,
   sambenitos del honor, 605
   la bajeza de sus padres.
   Si es infamia el desdecirse,
   ¿ no es desdecirse el quitarle
   a una carta autor y firma ?
   Dígalo el más ignorante. 610
   Claro está que, receloso
   de que tienen de forzarle
   a desmentirse a sí mismo
   y confesar falsedades,
   lo mismo que escribe niega 615
   y que en su contrario añade
   circunstancias de valor
   en todos los tribunales.
   Infames, pues, por escrito,
   hombres sin nombre, cobardes, 620
   que os menospreciáis del ser
   que tenéis, pues le ocultastes,
   lo que no firmaron plumas
   firme el acero y no manchen
   espejos de honor honestos 625
   cartas que sin firma salen."
   Dije, y sacando el estoque
   con la razón de mi parte,
   ella y yo, dos contra dos,
   partimos el sol iguales. 630
   Dí muerte al uno, herí al otro;
   y huyendo severidades
   de Fernando, que castiga
   si premia, en los cigarrales,
   guarnición de aquellas peñas, 635
   uno hallé donde ampararme
   y dentro dél un amigo,
   que para que me ausentase
   me dio un caballo de monte,
   un criado y liberales 640
   socorros, que en el camino
   vencieron dificultades.
   Llegué a vuestra casa, en fin,
   en cuyo noble hospedaje
   pudiera templar desprecios 645
   de quien gusta de olvidarme;
   mas cartas despertadoras
   quiere mi amor que dilaten
   penas, que en ésta me dicen
   que las dé por incurables. 650
   Ya se ha casado, en efeto,
   mi ingrata, porque don Jaime,
   averiguando mentiras
   y confirmando amistades,
   llegó a lograr diligencias 655
   de su hermano que obligarle
   pudieron, para mi muerte,
   a ofenderme y a casarse.
   Escríbenme que han pedido
   requisitoria las partes 660
   contrarias para prenderme
   y será fuerza pasarme
   a Portugal, cuyo rey
   gente alista que se embarque
   al Oriente, en cuyo extremo 665
   son sus quinas formidables.
   Generoso es; cuando sepa
   quién soy y para abonarme
   lleguen cartas de la corte
   que me prometen sus grandes, 670
   apacible a mis deseos,
   no dudo que me despache
   en esta armada a la India,
   donde piélagos de mares
   en medio aneguen memorias, 675
   y militando restauren,
   contra amorosas tragedias,
   mi fama dichas de Marte.
GONZALO:      Agora que por extenso
   sé la historia, que a pedazos 680
   me contábades, los brazos
   os doy, pues echando a censo
   obligaciones de amigo
   por tal quedo confirmado
   habiéndoos de mí fiado, 685
   que yo, don Gaspar, me obligo
   de quien en la adversidad
   se llega a favorecer
   de mi casa por tener
   certeza de mi amistad. 690
   No os aconsejo el viaje
   que al Oriente disponéis;
   Indias más cerca tenéis
   y en más seguro paraje.
   Dio patrimonio Colón 695
   de un nuevo mundo a Castilla,
   nueva grandeza a Sevilla,
   nueva fama a su nación.
   El gobierno de la Habana
   espero con brevedad; 700
   ya que os embarquéis, gozad
   entre gente castellana
   preñeces de plata pura,
   pues sabéis que Portugal
   siempre se ha llevado mal 705
   con Castilla.
GASPAR:                      Ya asegura
   don Manuel, que reina en él,
   paces que eternizar pueda,
   pues nuestros reinos hereda.
GONZALO:      Princesa es doña Isabel, 710
   su esposa, de esta corona,
   muerto el príncipe don Juan,
   y ya jurados están;
   mas lo que el tiempo ocasiona
   no asegura la mudanza. 715
   Considerad lo que os digo
   y si os embarcáis conmigo
   prometed a la esperanza
   de mi parte todo aquello
   en que os pudiere servir. 720

Sale TELLO

TELLO:      Ríndase a Guadalquivir
   Tajo y revés.
GASPAR:                        Paso, Tello.
TELLO:      Déjame, ¡ pléguete Dios !,
   celebrar damas y talles.
   ¡ Cuántas topo por las calles 725
   hermosas ! ¡ De tres las dos,
   de cuatro las tres, de siete
   las cuatro y media; más bellas
   que tras el pastel las pellas,
   que el vino tras el luquete ! 730
   ¡ Válgate Dios por lugar,
   la mitad de cuanto veo
   hermoso !

Salen con sombreretes y mantos de anascote a lo sevillano, doña GERONIMA y QUITERIA

GERONIMA:                      (Tápate.)              Aparte
TELLO:                              Creo
   que nos busca el dicho par.
   Aguárdolas a pie quedo 735
   una a una: ¿ mandan algo ?

LLégase QUITERIA a don GASPAR, al oído, tapada

QUITERIA:      Hacia el Alcázar, hidalgo,
   sabréis cosas de Toledo.

Vase

GONZALO:      A vos dijo.
GASPAR:                        ¿ Quién será ?
TELLO:      ¡ Tapadas ! [Es] desafío. 740
GONZALO:      No tiene esotra mal brío.
GASPAR:      ¿ De Toledo ?
TELLO:                      ¿ Si es de allá ?
GASPAR:      ¿ Hasta aquí llega la fama
   de mi amor ?

Doña GERONIMA, tapada, al oído de don GASPAR

GERONIMA:                          Si os atrevéis,
   al Alcázar, y sabréis 745
   mil cosas de vuestra dama.
GASPAR:      ¿ Y no aquí ?
GERONIMA:                          No, que recela
   mi honor que me puedan ver.
GASPAR:      ¿ Traéis cartas ?
GERONIMA:                            Puede ser.
GASPAR:      ¿ Cúyas ?
GERONIMA:                      De doña Micaela. 750
GASPAR:      ¡ Ay, cielos !
TELLO:                          Deja disputas;
   vamos, ¿ qué andas por las ramas ?
GERONIMA:      Al estanque de las Damas.
GASPAR:      Ya os sigo.
GERONIMA:                            Entre las dos grutas.

Vase

GONZALO:      ¿ Qué os dijo ?
GASPAR:                            Que esperaría 755
   a las grutas del jardín
   de las Damas.
GONZALO:                        ¿ Con qué fin ?
GASPAR:      Cartas de la ingrata mía
   me ofrece.
GONZALO:                        ¿ Y os la nombró ?
GASPAR:      Sí, amigo. Confuso quedo. 760
GONZALO:      Dama será de Toledo.
GASPAR:      Su despejo lo mostró.
GONZALO:      Hay notables aventuras
   en el Alcázar; sus salas
   saben, disfrazando galas, 765
   acomodar coyunturas.
   Cúrsanlas la primavera
   como en escuelas de amor;
   unas huyendo el calor,
   otras haciendo tercera 770
   su acomodada frescura,
   que como tienen enfrente
   la Lonja con tanta gente,
   donde el interés procura
   enriquecer mercaderes, 775
   son, aunque con varios nombres,
   lonja aquella de los hombres
   y esotra de las mujeres.
   Andad, don Gaspar, a ver
   lo que escribe vuestra dama; 780
   podrá ser mienta la fama
   que os ha obligado a creer
   bodas que os causan pesar
   antes que estén concluídas.
   Cartas se escriben fingidas 785
   que es peor que por firmar.
   Quiera Dios que verdadero
   salga yo, porque excuséis
   destierros que disponéis.
GASPAR:      Adiós.
GONZALO:                En casa os espero. 790

Va[n]se [don GONZALO y MACHADO]

GASPAR:      Tello, ¿ no me dices nada
   desto ?
TELLO:                    ¿ Qué quieres que diga ?
   Cada cual su rumbo siga;
   tu amor tú, yo a la tapada,
   que el diablo del sombrerete, 795
   que parece tajador
   de aldea, para mi humor
   tiene no sé qué sainete
   que alienta mis disparates.
   ¡ Oh anascote, oh caifascote, 800
   oh basquiñas de picote;
   oh ensaladas de tomates
   de coloradas mejillas,
   dulces a un tiempo y picantes;
   oh chapines no brillantes, 805
   mas negros y con virillas;
   oh medio ojo que me aojó,
   oh atisbar de basilisco;
   oh tapada a lo morisco,
   oh fiesta y no de la O ! 810
   Sigamos a quien nos llama,
   ¿ qué aguardas ?
GASPAR:                        "¿ Si os atrevéis,
   al Alcázar, y sabréis
   mil cosas de vuestra dama ?"
   ¡ Cuándo el rigor me desvela 815
   de sus bodas !
TELLO:                        ¿ No es mujer ?
GASPAR:      "¿ Traéis cartas ?"    "Puede ser."
   "¿ Cúyas ?"    "De doña Micaela."
   Quien tanta noticia tiene
   de mis cosas, no hay que hablar, 820
   de Toledo a consolar
   mis ansias, sin duda, viene;
   penas de amor absolutas,
   no desesperéis mis llamas.
   Ven. 825
TELLO:      Al jardín de las Damas;
   ten cuenta, entre las dos grutas.

Vanse.    Salen como antes con mantos y sombreros, doña GERONIMA y QUITERIA

GERONIMA:      Este hombre se me ha entrado
   en el alma por las puertas
   más nuevas y peregrinas 830
   que ha visto el amor, Quiteria.
   Comenzó por menosprecios
   el mío; ¡ ay Dios, quién creyera
   que hicieran descortesías
   en mí lo que no finezas ! 835
   Sentí que huésped en casa,
   al fin de un mes de asistencia,
   no preguntase curioso
   qué mujer moraba en ella.
   En nosotras ya tú sabes 840
   que imperando la soberbia
   se rinde por sus contrarios;
   hombre que nos menosprecia
   téngase por bien querido;
   fínjase quien nos desea 845
   desdeñoso, descuidado,
   no nos mire, no dé quejas;
   causarálas en su dama,
   porque en balanzas opuestas,
   aunque amor es simetría, 850
   cuando se abrasan nos hielan
   y helándose nos abrasan.
   Si ellos este estratagema
   supieran ¡ qué a poca costa
   atropellaran firmezas ! 855
   Causó en mí este sentimiento
   una curiosa impaciencia
   y deseo de inquirir
   si viven hombres de piedra;
   y para que no alegase 860
   ignorancias, a una reja
   del patio fingí preguntas
   que le avisasen quién era.
   No hizo novedad de oírme,
   aunque pudo sacar dellas 865
   ser mi hermano don Gonzalo.
   Juntáronse a las primeras
   quejas y culpas, segundas,
   que engendraron causas nuevas
   de acusar descortesías, 870
   si primero inadvertencias.
   Parecióme que, elevado
   en lo que en Toledo deja,
   se olvidó allá los sentidos
   y vino acá sin potencias. 875
   Esto ya yo imaginaba
   que ABC de celos era,
   que si a la postre presumen
   al principio deletrean.
   Pero celos o no, en fin, 880
   una noche aceché inquieta
   por la llave lo que hacía;
   --su mal busca quien acecha--.
   Demonstraciones amantes
   vi entre papeles envueltas, 885
   con gusto en los apacibles,
   en los severos con penas.
   El leyendo y yo acechando,
   el sol nos amaneciera
   si con los dos compasiva 890
   no se apagara una vela.
   Desvelos volví a la cama
   que a mi sueño hicieron guerra
   y el plato a imaginaciones,
   si inquietudes la sustentan. 895
   Salió el alba y don Gaspar
   de casa; y dándonos cuenta
   de amorosas novedades
   se le pedí a una naveta
   del contador secretario 900
   y hallé papeles en ella,
   serranos en lo tratable,
   de Toledo en la agudeza.
   Otros vi que se humanaban
   algo libres y a la cuenta 905
   se escribieron cuando el gusto
   lograba correspondencias.
   Uno dellos le decía,
   si no las mismas, casi estas
   razones bien rigurosas, 910
   mas para mis celos tiernas,
   "Don Gaspar, en todo amor
   que se prosigue de veras
   la honra de lo que se ama
   no se eclipsa, antes se aumenta. 915
   Cartas bastardas sin firma,
   ya vos veis cuánta vileza
   arguyen en quien pretende
   hacer la infamia estafeta.
   Más os valiera fiaros 920
   en mi voluntad que en ellas,
   que ésta os despenará firme
   y ellas viles os despeñan.
   Por vos mi opinión perdida
   desprecio en don Jaime engendra, 925
   castigo justo en mi hermano,
   llanto en mi madre y molestias.
   Vos su muerte ocasionastes
   y yo, si os amara, fuera
   como ingrata a sus cenizas, 930
   verdugo a mi fama honesta.
   Aborreciéndoos verá
   el mundo, porque os desmienta,
   la falsedad de una carta
   que la infamia afirma vuestra. 935
   No habla el cuerdo amor, ni escribe,
   que es niño en cuanto la lengua
   y las plumas de sus alas
   volaran mal si escribieran.
   Cara voluntad os tuve, 940
   y tan cara, que me cuesta
   menoscabos de mi honor
   y una madre por vos muerta.
   Si os buscare la venganza,
   no os espante que pretenda 945
   borrar con sangre la tinta
   de tan afrentosas letras."
   Esto, Quiteria, leí,
   sospecho que en la postrera
   de todas, con que animé 950
   esperanzas y quimeras.
   Estudié por las demás
   todo el suceso y materia
   destos trágicos amores,
   ¡ fin más dichoso en mí tengan ! 955
   El nombre de la ofendida
   supe que es doña Micaela,
   Ayala en el apellido,
   ¡ triste amor que en "ay"    comienza !
   En efeto, mis pasiones, 960
   sin saber dónde me llevan,
   me traen aquí ¿ a qué sé yo ?,
   ni ¿ qué espero aunque lo sepa ?
QUITERIA:      ¡ En verdad que en el estudio
   de la medicina medras 965
   lucidamente ! Dotora
   que en vez de curar enferma,
   el diablo que la dé el pulso.
GERONIMA:      Decirme podrá el problema:
   "Dotor, cúrate a sí mismo." 970
QUITERIA:      Estos son.
GERONIMA:                    Pues hazlos señas.

Tápanse.    Salen don GASPAR y TELLO

TELLO:      Hay tanta mujer tapada,
   los sombrerillos de tenca,
   tantas con los medios ojos
   anascotados que es fuerza, 975
   si no nos llaman , perdernos.
GASPAR:      Las dos grutas son aquellas.
TELLO:      Y las otras las dos damas

Hácenles señas

GASPAR:      Señas nos hacen.
TELLO:                          Pues llega.
GASPAR:      ¿ Son vuesas mercedes ?
GERONIMA:                                Somos. 980
GASPAR:      Y yo quien a la obediencia
   cortés de vuestros mandatos
   llego humilde.
GERONIMA:                        Cosa nueva
   será en vos la cortesía.
TELLO:      (¿ Ya empezamos por afrentas ?      Aparte 985
   No es malo, que entrar perdiendo
   la ganancia tiene cierta.
GASPAR:      Rigurosa comenzáis.
   No sé yo que en esta tierra,
   ni en otra, me dé ese grado 990
   la fama que en mí profesa
   diferentes atributos.
GERONIMA:      No lo dice la experiencia
   de quien de vos ofendida
   os culpa en tales materias. 995
GASPAR:      Es mi ventura tan corta
   que aquello en que más se esmera
   mi cuidado le saldrá
   al contrario. ¿ No supiera
   yo quién es esa ofendida ? 1000
GERONIMA:      Una dama que se queja
   de vos con justas razones,
   muy mi amiga, aunque no vuestra.
GASPAR:      Si se admiten conjeturas
   y, corresponsal con ella, 1005
   me prometéis alentar
   esperanzas con sus nuevas,
   en Toledo está esa dama,
   porque yo no sé que pueda
   otra ninguna intimarme 1010
   tan descorteses ofensas.
GERONIMA:      Bien puede ser.
GASPAR:                        Eso mismo
   me dijisteis allí fuera
   no ha mucho pidiéndoos cartas.
GERONIMA:      Decís la verdad.
GASPAR:                          ¿ Traéislas ? 1015
GERONIMA:      Yo vengo por carta viva.
GASPAR:      ¿ De Toledo ?
GERONIMA:                      De ahí cerca.
GASPAR:      ¿ Y no sabré yo quién sois ?
GERONIMA:      Si eso algún cuidado os diera
   no estuviera yo quejosa. 1020
GASPAR:      ¿ Vos ? ¿ Por qué ?
GERONIMA:                        Porque asistencias
   de un mes de huésped ni obligan,
   ni cortesías despiertan.
GASPAR:      No os entiendo.
GERONIMA:                        Es mal antiguo
   en vos no entender.
GASPAR:                              Discreta 1025
   misteriosa, declaraos,
   ya que me habláis encubierta.
   ¿ Vuestro huésped un mes yo ?
GERONIMA:      Si tan presto negáis deudas
   no haréis pleito de acreedores. 1030
GASPAR:      ¿ Dónde ? ¿ Cómo o cuándo ?

A QUITERIA

TELLO:                                  Pueda
   alcanzar yo algún favor
   dese retablo en cuaresma,
   ya que no corren cortinas
   aquí por pascuas ni fiestas. 1035
   ¿ Eres dama motilona
   de la hermana compañera ?
   ¿ Fregatriz o de labor ?
   No quiero decir doncella,
   que esa es moneda de plata 1040
   y como el vellón la premia,
   apenas sale del cuño
   cuando afirman que se trueca.
   Dame un adarme no más
   de carantoña.

Va a destaparla y pégale [QUITERIA]

QUITERIA:                        ¡ Jo, bestia ! 1045
TELLO:      Bestia soy, pues que te sufro,
   y jo soy en la paciencia.
GASPAR:      En fin, ni queréis decir
   quién sois, ni queréis que os vea,
   ni en qué parte me hospedastes, 1050
   ni cuándo os di causa a quejas.
GERONIMA:      Estáis muy despacio vos
   y traigo yo mucha priesa;
   vamos, don Gaspar, al caso.
   Sabed que la dama vuestra, 1055
   pesarosa en desdeñaros
   y triste con vuestra ausencia,
   ha despedido a don Jaime
   y ansiosa veros desea.
GASPAR:      ¡ Oh iris de mi ventura, 1060
   que disfrazada en tinieblas
   reflejos del sol retocan
   colores con que me alegras !
   Dame a besar esas manos.

A QUITERIA

TELLO:      Y dame tú, aunque las tengas 1065
   con callos del almirez,
   las tuyas pues todos besan.

Sale don GONZALO y apártanse las dos

GONZALO:      Don Gaspar, dejad agora
   averiguaciones tiernas
   de vuestra dama y poned 1070
   cobro en vos, que diligencias
   enemigas están ya
   en Sevilla y tan molestas
   que mi casa han registrado
   requisitorias que os prendan. 1075
   El gobierno de la Habana,
   que me prometieron, truecan
   por el de Pamplona, siendo
   castellano de su fuerza.
   Mándanme partir al punto, 1080
   porque las armas francesas,
   instantes en su conquista,
   por Navarra dicen que entran.
   Si dejando a Portugal
   queréis dar ilustres muestras 1085
   de la sangre que heredastes,
   honraréis una bandera.
   Determinaos esta noche
   y dad en la santa iglesia
   a la libertad sagrado 1090
   que oprimir tantos desean.
   Cama os llevarán allá
   y regalos de una mesa,
   si no poderosa, amiga.
   Retiraos, pues está cerca; 1095
   que yo voy a disponer
   mi partida, porque pueda
   salir de Sevilla al alba.
   Hablareos cuando anochezca.

Vase

GASPAR:      Señora, desdichas mias 1100
   presurosas desordenan
   principios que aseguraban
   mi sosiego en vuestras nuevas.
   Ya veis el riesgo que corro,
   y también estaréis cierta, 1105
   pues venís tan informada
   de mis cosas, lo que aprietan
   diligencias enemigas
   de la parte que desea
   vengar una muerte honrosa 1110
   que satisfizo mi ofensa.
   Pues no he podido hasta aquí
   conoceros, y la priesa
   que mis peligros me dan
   el breve tiempo me niegan 1115
   en que presumí obligaros
   a este favor, por vos sepa
   vuestra amiga y mi señora
   que en la corte portuguesa,
   a su amor agradecido 1120
   y deudor de su firmeza,
   podrá divertir con cartas
   soledades de su ausencia.
   Embarcaréme esta noche;
   si hay en qué serviros pueda 1125
   allá, ejecutad mandando
   los réditos desta deuda.

Vase.    Habla TELLO a QUITERIA

TELLO:      Yo soy maza desta mona,
   ya ves que tras sí me lleva.
   No pongas porte en las cartas, 1130
   si quieres que no se pierdan
   y pide cuanto mandares,
   porque, en fin, cuando no venga
   cumples con tu obligación,
   que te atisbo pedigÜeña; 1135
   y a Dios, hasta la otra vida.

Vase

GERONIMA:      ¿ Qué tropel de olas, Quiteria,
   quieren hoy desbaratar
   mi amor ? ¿ Qué desdicha es esta ?
QUITERIA:      ¿ Qué sé yo ? Vamos a casa, 1140
   porque no nos eche en ella
   menos tu hermano, y arroja
   en Guadalquivir tus penas.
GERONIMA:      ¿ A Lisboa se me parte
   donde amor en sus bellezas, 1145
   extranjero con las damas,
   perpetúe su asistencia ?
   ¿ Qué intentáis locuras mías ?
QUITERIA:      De los libros te aprovecha
   en que estudias.
GERONIMA:                        ¡ Plegue a Dios 1150
   que por ellos no me pierda !

Vanse


ACTO SEGUNDO


Sale don RODRIGO de camino y don GASPAR, y sale también DELGADO

GASPAR:      Dadme otra vez los brazos.
RODRIGO:      Acortó, don Gaspar, la ausencia plazos.
   Pues aquí veros puedo,
   no echo menos amigos de Toledo. 1155
   Juzgábaos yo embarcado.
GASPAR:      Mejor que imaginaba he negociado;
   el cargo de un navío
   me daba el rey, mas como vi a mi tío
   que a Portugal venía, 1160
   del rey Fernando embajador, el día
   que supe que llegaba
   la embarcación dejé.
RODRIGO:                              Mal os estaba.
   Surquen hijos segundos
   golfos de sales, midan sus profundos, 1165
   y gocen herederos
   mayorazgos en paz, pues son primeros.
   En fin, ¿ os tiene en casa
   don Iñigo de Cárdenas ?
[GASPAR]:                                  Y pasa
   su favor adelante 1170
   de deudo y huésped; permisión de amante
   tengo también en ella.
   Dueño me intenta hacer de su hija bella,
   y es doña Estefanía
   competencia del sol que luz le envía. 1175
   Dice que, pues heredo
   a su hermano y mi padre, y en Toledo
   mi mayorazgo tiene
   su antigÜedad y casa, no conviene,
   pudiendo eslabonarla 1180
   con nuevo parentesco, desmembrarla;
   que mientras se mitiga
   el rey contra mí airado, a que se obliga,
   a cargo suyo toma
   nuestra dispensación, que ya está en Roma. 1185
   Ved si es razón que pierda
   la buena suerte de elección tan cuerda.
RODRIGO:      Quedárades culpado,
   si no de ingrato, de desalumbrado,
   principalmente agora 1190
   que, desposada, vuestra dama adora
   a don Jaime Centellas.
GASPAR:      Las de mis celos aumentara en ellas
   si no las apagara
   la prenda hermosa que mi amor repara. 1195
   Ya el suyo en mí es olvido;
   logre doña Micaela el que ha tenido
   de mí, creyendo engaños,
   y gócense los dos felices años,
   que yo desde Sevilla, 1200
   informado de nuevas de Castilla,
   aunque no verdaderas,
   conservaba en el alma ya quimeras,
   si hasta agora esperanzas.
   Agradecido estoy a sus mudanzas. 1205
   (¿ Quién la dama sería                        Aparte
   que me habló en el Alcázar aquel día ?
   No hay que hacer caso desto;
   pues mis dichas los cielos han dispuesto
   por tan nuevos caminos, 1210
   trocaré por aciertos desatinos.
   Pues, señor don Rodrigo,
   ¿ a qué venís acá ?
RODRIGO:                            La corte sigo
   del rey Manuel, fiado
   en que como Castilla le ha jurado 1215
   por príncipe heredero
   y la casa que pone, a lo que infiero,
   será a lo castellano,
   respeto de favores, tenga mano
   con su Alteza, y en ella 1220
   algún título honroso.
GASPAR:                                Buena estrella
   os dé vuestra ventura,
   que en los palacios todo es coyuntura.
RODRIGO:      El creer que la hallara
   en Lisboa y en ella negociara, 1225
   fue causa de un rodeo
   bien cansado; mas ya que aquí le veo
   sin muestras de mudanza
   asentará mis cosas la esperanza.
GASPAR:      Pica la peste tanto 1230
   en Lisboa que a todos pone espanto;
   y en riesgo tan terrible
   es ciudad saludable y apacible
   Coimbra, celebrada
   por la fama presente y la pasada; 1235
   benévolo su clima,
   fértil su territorio, en cuya estima
   cristales del Mondego
   compiten con el Tajo, y el sosiego
   convidando a las Musas, 1240
   que donde hay multitud viven confusas,
   aquí hallan puerta franca
   sin envidiar Coimbra a Salamanca,
   que es este lugar solo
   habitación de Amor, Marte y Apolo. 1245
RODRIGO:      Ilustre le hizo al mundo
   la asistencia del rey don Juan Segundo,
   que lo más de su vida
   en él tuvo su corte entretenida.

Sale TELLO

TELLO:      Oyes, señor; te llama 1250
   la embajatriz doncella nuestra dama
   y su padre con ella,
   que desea aliviarla de doncella.
GASPAR:      ¿ Queréisla ver, Rodrigo ?
RODRIGO:      Y a don Iñigo hablar, que es muy mi amigo, 1255
   y podrá, a vuestra instancia,
   su favor con el rey ser de importancia.
GASPAR:      Ese yo os le prometo.
   Venid y admiraréis en un sujeto
   discreción y hermosura, 1260
   llaneza, gravedad, valor, cordura,
   donaire y cortesía;
   veréis, en fin, a doña Estefanía.

Vanse los dos

DELGADO:      ¡ Tello !
TELLO:                    ¡ Oh Delgado, y no hilo !
   ¿ Acá también ?
DELGADO:                        ¿ Qué hay de nuevo ? 1265
TELLO:      En Portugal todo es sebo
   hasta quedarse en pabilo;
   todo bota, todo lua;
   todo fidalgo valente,
   pao mimoso, fava quente, 1270
   sardinha e manteiga crua.
   No hay poderlos entender;
   la olla llaman panela
   y a la ventana janela;
   para darme de comer, 1275
   Dai-ca, me dijo una vieja,
   tigelas.    Yo, que entendí
   tijeras, unas le di
   y ella los guisados deja
   diciendo que de Castilla 1280
   un hombre la iba a matar,
   hasta que vine a sacar
   que tigela es escudilla.
   Un viernes la pregunté,
   "¿ Qué tengo que cenar yo ?," 1285
   "Cagados," me respondió.
   "Cómalos vuesa mercé,"
   la dije, "y pullas a un lado
   que tiene muchas arrugas."
   Y supe que eran tortugas 1290
   los cagados.
DELGADO:                        ¡ Buen guisado !
TELLO:      La embajatriz mi señora,
   que es digna de todo amor
   y me hace mucho favor,
   por no decir me enamora, 1295
   da en hablar a lo seboso,
   porque en nuestra tierra es fama
   que en esta lengua una dama
   tiene aire garabatoso.
   Y entre cosas peregrinas 1300
   que suele mandarme hacer,
   "Trazei-me," me dijo ayer,
   "do jardim umas boninas;
   olhai, e un ramo de cravos."
   "¿ Para qué diablos querrá," 1305
   dije, "si loca no está,
   olla, boñigas y clavos ?"
   El tiempo anda enfermo y éste
   altera nuestra salud;
   deben de tener virtud, 1310
   sin duda, contra la peste.
   Compré una olla vidriada,
   al campo salí, llenéla
   de clavos, emboñiguéla,
   y llevándola tapada 1315
   con la capa, la hallé hablando
   con su padre y mi señor;
   no era muy fino el olor
   con que me iba prefumando.
   Llegué y díjela al oído, 1320
   "Aquí aquel recado está."
   Y respondióme, "dai ca."
   "¿ Estás fuera de sentido,
   señora, que a esto me obligas ?"
   repliqué.    ¡ Gentil humor, 1325
   sacarle a un embajador
   un puchero de boñigas !
   Mandó que lo descubriese
   y vino a causar su prisa
   a unos asco y a otros risa, 1330
   y a que mi amo se corriese
   y tuviésemos mohinas.
   AverigÜe Garibay
   que es aquí mirad, olhai.
   que las flores son boninas 1335
   y cravos claveles son.
   En fin, yo que su humor sigo,
   porque se huelgue conmigo
   paso plaza de bufón.

Vanse TELLO y DELGADO.    Salen doña ESTEFANIA, don IÑIGO, viejo; don MARTIN, don GASPAR y don RODRIGO

IÑIGO:                  Huélgome infinito yo
   de veros por esta tierra, 1340
   que el que en la suya se encierra
   y nunca se divirtió
   en las demás no merece
   de discreto estimación.
   Historias los reinos son 1345
   y el que verlos apetece,
   estudiando en la experiencia
   que a tantos renombre ha dado,
   vuelve a casa consumado
   y es para todo. No hay ciencia 1350
   en libros como en los ojos,
   porque en la prática estriba
   la más especulativa.
   La ociosidad causa enojos;
   mozo sois, y en Portugal, 1355
   que es una común escala
   de cuanto el orbe señala,
   yo sé que no os halléis mal.
RODRIGO:      Ni ya menos echaré
   a Castilla ni a Toledo, 1360
   si con vueselencia quedo
   acreditado.
IÑIGO:                          Hablaré
   hoy al rey que se dispone,
   según la voz común pasa,
   a poner segunda casa 1365
   castellana; y si la pone,
   sabiendo vuestro valor,
   no tiene dificultad
   que os honre su Majestad.
RODRIGO:      Siendo vos mi protector, 1370
   señor, ya la dicha mía
   asegura mi cuidado.

A ella

   Añadirá otro criado
   en casa vueseñoría
   y seré yo venturoso 1375
   en acertarla a servir.
ESTEFANIA:      Yo os quisiera ver lucir,
   señor, algún cargo honroso
   con que en Portugal quedaran
   satisfechos de Castilla. 1380
MARTIN:      Al que en Portugal se humilla
   por forastero le amparan
   fidalgos y caballeros,
   porque siempre llevó mal
   presunciones    Portugal 1385
   de arrogantes forasteros;
   mas vos, señor don Rodrigo,
   que sois tan cuerdo y cortés,
   en cualquiera portugués
   tendréis hermano y amigo, 1390
   y en mí un nuevo servidor.
RODRIGO:      Por mi señor os elijo
   que, en fin, en todo sois hijo
   de quien siendo embajador
   de nuestros reyes aquí, 1395
   tiene la opinión en pie
   castellana.
IÑIGO:                          Hoy hablaré
   al rey, que audiencia pedí.
   Paréceme, Estefanía,
   que estás triste.
ESTEFANIA:                              Causarálo, 1400
   señor, el tiempo que es malo
   y engendra melancolía;
   dicen que la peste asombra
   todo este reino.
IÑIGO:                            Si das
   en eso no vivirás 1405
   segura, que a quien la nombra
   maltrata su contagión,
   y en todo temor mortal
   no hace tanto daño el mal
   como su imaginación. 1410
   Coimbra tiene frescuras,
   su río alegres riberas;
   cuando divertirte quieras,
   si frecuentarlas procuras,
   podrás divertir cuidados 1415
   que aumenta la ociosidad.
ESTEFANIA:      Antes con su soledad
   suelen dar pena doblados.
   Yo procuraré, señor,
   ocupar mis pensamientos 1420
   donde no puedan violentos
   acrecentar su rigor,
   cuando no por otra cosa,
   por no darte pena a ti.
GASPAR:      El alma, prima, que os di, 1425
   viéndoos triste, está quejosa,
   porque como por vos vive
   juzga, y no sin propiedad,
   que no tiene voluntad
   quien triste al huésped recibe; 1430
   siquiera por forastera
   tratarle bien será justo.
ESTEFANIA:      Quien vive donde no hay gusto,
   ¿ qué es, don Gaspar, lo que espera ?
   La tristeza me entretiene; 1435
   no sé yo que haya posada
   que al huésped esté obligada
   a darle lo que no tiene.
   Mudarla será mejor
   si no se halla bien en ella. 1440
GASPAR:      No fuérades vos tan bella
   a mostrar menos rigor;
   no lo dije yo por tanto,
   ni ya podré hacer mudanza;
   el amor, que es semejanza, 1445
   llorará con vuestro llanto
   y alegrándoos estará
   alegre, que el mar y amor
   no tienen otro color
   que el que su objeto les da. 1450
ESTEFANIA:      Hoy me habéis de perdonar
   si dejo de responderos.
GASPAR:      Serviros y no ofenderos
   pretendo yo.
IÑIGO:                          Don Gaspar,
   dejémosla, que es costumbre 1455
   que de su madre heredó
   la tristeza; dila yo
   muchas veces pesadumbre,
   aunque tanto me quería,
   si a consolarla llegaba 1460
   cuando desta suerte estaba.
RODRIGO:      (¡ Qué hermosa es la Estefanía !) Aparte
IÑIGO:                  Haz que te pongan el coche;
   sal a pasearte al río.
GASPAR:      (¡ Qué presto, recelo mío,        Aparte
   os muestra mi sol su noche ! 1465
   ¿ Apenas salió el aurora
   del favor cuando ya veo
   nublados en mi deseo ?)
IÑIGO:      Venid, que debe ser hora
   de ir a palacio y querría, 1470
   don Rodrigo, hablar por vos
   hoy al rey.
RODRIGO:                      (¡ Válgame Dios,        Aparte
   qué bella es la Estefanía !

Vanse sino es la dama

ESTEFANIA:      Imaginación tirana,
   pues con vos sola me dejan, 1475
   decidme ¿ qué os aconsejan
   penas, que os hacen liviana ?;
   ¿ de cuándo acá sois tan vana
   que dais audiencia a locuras ?;
   ¿ cómo acertaréis a escuras 1480
   donde yerran claridades ?;
   ¿ por qué amáis desigualdades
   ni posibles ni seguras ?
   ¿ Este fin será razón
   que tengan mis altiveces ? 1485
   Libertad, que tantas veces
   triunfó vuestra presunción,
   ya que imitáis a Faetón
   cayendo, no os despeñéis
   sin que en todo le imitéis, 1490
   pues, aunque de seso falto,
   Faetón se perdió por alto
   y vos por baja os perdéis.
   ¿ A un médico amáis ? Callad,
   que el publicarlo es locura. 1495
   ¿ Para qué se llama cura
   si es la misma enfermedad ?
   Destruye la voluntad,
   ¿ y a curar cuerpos se allana ?
   ¿ Qué medicina inhumana, 1500
   qué médico amor es este
   que cura pestes y es peste,
   que enferma al mismo que sana ?
   ¡ Nunca en casa le admitiera
   mi padre, nunca llevara 1505
   salarios con que matara
   a la visita primera,
   nunca yo el pulso le diera,
   pues para mi perdición,
   en fe de ser contagión 1510
   de tanta efímera loca,
   apenas la arteria toca
   cuando abrasa el corazón !

Salen todos los que primero se entraron y TELLO

IÑIGO:                  Está indispuesto su Alteza
   y no despacha este día.
   Quiero mucho a Estefanía, 1515
   don Gaspar, y su tristeza
   obliga a volverme a casa.
GASPAR:      ¿ A quién no dará cuidado
   el ver el sol eclipsado,
   señor, que entre nieve abrasa ? 1520
RODRIGO:      Todos participaremos
   de su mal si no mejora.
GASPAR:      Y más quien cual yo la adora.
TELLO:      ¡ Gentil hospital tendremos !
IÑIGO:                  Hija, mientras sola estés,
   tu tristeza aumentarás; 1525
   ¿ por qué al campo no saldrás,
   si en él la eficacia ves
   con que divierten sus flores
   y alegran sus aires puros ?
ESTEFANIA:      No son remedios seguros 1530
   los que acrecientan rigores;
   el campo al triste entristece
   como la música.
IÑIGO:                            ¿ En qué
   fundas la tuya ?
ESTEFANIA:                            No sé;
   nada mi gusto apetece.
IÑIGO:                  Quebrada estás de color. 1535
TELLO:      (Pues poco valen, o nada,          Aparte
   vasija y virgen quebrada.)
ESTEFANIA:      Mala me siento señor;
   por solo no darte pena
   disimulo mis pasiones; 1540
   si duermo, imaginaciones
   me despiertan; estoy llena
   de disgustos, como mal;
   aprietos del corazón
   me angustian.
TELLO:                        ¿ Palpitación ? 1545
   Ramo es de gota coral.
IÑIGO:                  Tello, tu alegrar solías
   sus tristezas con frialdades;
   di algunas.
TELLO:                        Las navidades
   entretienen y son frías.
   Pónganla encima del bazo 1550
   diez o doce y sanará;
   aunque navidades ya
   son en viejas embarazo,
   porque aborrecen verdades
   y oyen de terrible gana 1555
   que digan, "Doña Fulana
   tiene muchas navidades."
   El más eficaz remedio
   de toda doncella ha sido
   cuatro arrobas de marido 1560
   sin suegra que se entre en medio.
   Récipe que desto coma;
   que son muchas dilaciones
   esperar dispensaciones
   por el prototo de Roma. 1565
ESTEFANIA:      ¡ Echenme de aquí este necio !
TELLO:      ¿ Escocióla ?
ESTEFANIA:                          ¡ Idos de aquí
   o iréme !
TELLO:                    En el punto di.
   No tiene mi ciencia precio;
   mas si no sanan fatigas 1570
   las recetas que la doy,
   tengan, que a buscarla voy
   olla, clavos y boñigas.

Vase.    Sale un PAJE

PAJE:      El médico está, señor,
   a la puerta.
ESTEFANIA:                          Entre, y advierta 1575
   que al doctor nunca la puerta
   se le cierra.
IÑIGO:                          Entre el dotor.

Vase el PAJE.    Sale doña GERONIMA de médico, cuello abierto pequeño, sotanilla larga, capa de gorgorán con capilla y guantes

GERONIMA:      Dios sea en aquesta casa.
IÑIGO:      Vengáis, doctor, en buen hora;
   no está buena Estefanía. 1580
GERONIMA:      ¿ Qué mucho, si es tan hermosa ?
GASPAR:      ¿ Pues repugna la salud
   a la hermosura ?
GERONIMA:                            ¿ Eso ignora
   vuesa merced ? Claro está;
   que cuando se proporcionan 1585
   de las cuatro calidades
   los cuatro humores dan forma
   a la belleza apacible,
   buen talle y gentil persona.
   Esto es lo que llama ad pondus 1590
   nuestro Galeno, y dél consta
   la igualdad y simetría,
   saludable y deleitosa.
   De aquí nace la belleza,
   y esta tal consiste toda 1595
   en la sangre delicada
   y tiene su esfera propia
   en el hígado, y de allí
   blanca entrando sale roja
   a nutrir todos los miembros 1600
   con los cuales se conforma,
   siendo carne con la carne,
   hueso con el hueso, y toma
   de la sustancia que nutre
   color, calidad y forma, 1605
   porque cada miembro busca
   su semejanza amorosa;
   de modo que cuanto más
   fuere elegante una cosa
   tanto más tendrá la sangre 1610
   delicada y, si se nota,
   por esta causa estará
   más expuesta y peligrosa
   a cualquiera alteración
   que la destemple y corrompa. 1615
   Por esto niños y damas
   tan fácilmente se aojan;
   porque la fascinación
   halla resistencia poca
   en la sangre que penetra 1620
   y ansí al punto que la toca
   le pega su calidad,
   lo que no hiciera en la tosca.
   ¿ Ve, señor, vuesa merced,
   cómo toda dama hermosa 1625
   está sujeta a accidentes,
   que llama el griego simptomas ?
GASPAR:      Ello está muy bien probado.
GERONIMA:      Esta calidad morbosa,
   que de malas influencias 1630
   aires y gente inficiona,
   produce melancolías
   y, aunque no enferme, congoja
   cualquiera disposición,
   si bien unas más que otras, 1635
   porque aumenta el atrabilis,
   térrea, fría y que provoca
   a retiros intratables.
   Si vueseñoría, señora,
   no procura divertirse, 1640
   y imagina estando sola,
   tristezas, enfermará,
   que imaginatio es axioma
   general que facit casum;
   y ansí será bien que ponga 1645
   con medios preservativos
   atajos a esta ponzoña.
ESTEFANIA:      No gastéis, señor dotor,
   de aforismos tanta copia,
   que es almacén ordinario 1650
   de todo médico broma;
   ved si tengo calentura.

Dale el pulso

GERONIMA:      No es confirmada hasta agora,
   pero dispónese a serlo;
   pesado pulso.
ESTEFANIA:                          (Amorosa          Aparte 1655
   sangre, decilde mi mal;
   sirva la arteria de boca,
   pues viene del corazón.)
GERONIMA:      Vena obtusa; dadme esotra.

Dale el otro pulso

GASPAR:      (¡ Que tenga un dotor licencia    Aparte 1660
   tan amplia que lo que goza
   el tacto a mí se me niegue !
   ¡ Oh facultad venturosa !)
RODRIGO:      (Por Dios que debe de ser        Aparte
   su enfermedad contagiosa, 1665
   porque se me va pegando;
   ¿ qué es esto inclinación loca ?)
GERONIMA:      ¿ Duéleos algo ?
ESTEFANIA:                          El corazón.
GERONIMA:      ¿ Agora ?
ESTEFANIA:                        No, estando sola...
   (Iba a decirle sin veros.)        Aparte 1670
GERONIMA:      ¿ Y qué sentís más ?
ESTEFANIA:                                Me ahoga...
   (Mi secreto iba a decirle.)      Aparte
   ...no sé yo qué, que me estorba...
GERONIMA:      ¿ El escupir ?
ESTEFANIA:                          No, el hablar.
GERONIMA:      Mucílago es pituitosa. 1675
ESTEFANIA:      Abrásanseme las palmas
   de las manos; cuanto tocan
   encienden. Tentad, tentad.

Dale las dos manos

GERONIMA:      ¡ Brava intemperies !
ESTEFANIA:                                Soy Troya.
GERONIMA:      Tenéis toda la región 1680
   del hígado, por la cólera,
   lesa, que con la pituita
   quemándola se incorpora.
   Ahora bien, señora mía,
   vuesiría se disponga 1685
   a preservar accidentes,
   que la experiencia diagnóstica
   nos indica. Lo primero,
   con dieta flemagoga
   y algo colagoga, enfrene 1690
   cualidades licenciosas.
ESTEFANIA:      Dotor, habladme en romance.
GERONIMA:      Digo que vusía coma
   manjar entre húmedo y seco,
   pan con anís, y éste en roscas; 1695
   carnes, no del todo asadas,
   verbi gratia, pavos, pollas,
   perdices, lechones, liebres,
   ternera, mas no palomas.
   si apeteciere cocido, 1700
   mandará echar en las ollas
   cilantro verde, mastuerzo,
   verdolagas    o blugosa,
   borrajas y yerbabuena,
   que mezcladas unas y otras 1705
   templarán lo seco y frío;
   mas no han de llevar cebolla.
   Los peces secos y asados,
   de corrientes pedregosas,
   no de estanques ni lagunas, 1710
   y las salsas olorosas,
   sin pimienta ni canela.
   Cene a la noche escarolas
   cocidas, peras asadas,
   huevos frescos y dos gotas 1715
   de clarete bien linfato.
   Guardarse de estar ociosa,
   hacer mediano ejercicio
   y echar aparte congojas;
   con esto y unos jarabes 1720
   que alteren, cuezan, dispongan
   esos humores rebeldes,
   y cinco píldoras solas,
   espero en Dios de dejarla
   sana en distancia tan corta 1725
   que restituya alegrías
   y a sus mejillas sus rosas.
ESTEFANIA:      Haced vos eso, dotor,
   si mi salud os importa,
   que si gustáis, bien podéis, 1730
   y de cuanto soy señora
   dispondréis a vuestro arbitrio.
   (¡ Ay, si me entendiese !)          Aparte
GERONIMA:                                    Sobran
   voluntad y medicinas,
   pero falta que se pongan 1735
   en ejercicio.
ESTEFANIA:                          Por mí
   recetad, que desde agora
   estoy puesta en vuestras manos.
IÑIGO:      ¿ Cómo te sientes ?
ESTEFANIA:                                Mejoran
   los enfermos de mi humor 1740
   solo con ver de hora en hora
   al médico junto a sí.
GASPAR:      Aunque breve de persona,
   sin autoridad de barba
   y la edad no muy dotora, 1745
   suple lo limpio y pulido
   las letras, que serán pocas,
   de quien en lugar de textos
   gasta el estipendio en ropa.
GERONIMA:      No dan las ciencias los años, 1750
   ni es tanta la que le sobra,
   señor, a vuesa merced,
   que por mí no le responda
   el filósofo monarca
   en sus problemas curiosas. 1755
   Pregunta, "¿ Por qué el ingenio
   es mayor en la edad moza ?."
   Y respóndele el poeta
   Ausonio, "No porque goza
   mil años de vida el Fénix 1760
   será razón que se oponga
   a los cien ojos con que Argos
   alcanza todas las cosas,
   que éste en vela siempre estudia
   y aquel vive muerte ociosa. 1765
   Cedimus ingenium quantum
   praecedimus aevo." Ausonia
   sentencia, en fin; que Minerva
   niña se pinta y hermosa.
   Nerva y Celso, de quince años, 1770
   la jurisprudencia en Roma
   honraron; de diez y nueve,
   Augusto triunfó vitorias;
   de treinta y dos alcanzó
   Galeno el lauro y corona 1775
   de Apolo. Felix ingenium
   non gaudet aetate longa,
   --díjolo Filón judío--.
   Ni de mi estatura corta
   menor alabanza espero, 1780
   cuando el sabio las abona:
   Platón toda corpulencia
   hace al ingenio enfadosa;
   de aquí el adagio amens longus;
   de aquí el filósofo axioma 1785
   fortior est virtus unita
   se ipsa dispersa; y oiga
   la causa en que esto se funda
   porque o se enmiende o se corra.
   La humedad dilata miembros 1790
   cuya obediencia es más propia
   para el calor natural
   que con su aumento la honra.
   Por esto el muy corpulento
   es muy húmedo, y no hay cosa 1795
   de las cuatro cualidades
   que así destruya las obras
   de la ánima racional
   como la humedad, que borra
   las imágenes y especies 1800
   del discurso y la memoria.
   Esto no hay en los pequeños,
   cuya sequedad corpórea
   no permite que la carne
   se dilate correosa, 1805
   y no pudiendo extenderse
   queda en su estrechez angosta
   el ánima más unida;
   porque es cualidad heroica
   que sutiliza el ingenio 1810
   la sequedad, de tal forma
   que dijo Heráclito della
   esta sentencia famosa:
   Est animus sapientissimus
   splendor siccus, de forma 1815
   que la falta de mi cuerpo
   en el espíritu es sobra.
   La curiosidad del traje,
   ni afectada ni pomposa
   sino limpia y aliñada, 1820
   en el médico ocasiona
   autoridad y respeto,
   y más cuando se acomoda
   con ella cara apacible,
   que praestantissima forma 1825
   digna est imperio; y así,
   entre seis o siete cosas
   que el médico ha de tener,
   con que Hipócrates le adorna
   en sus Epidemias, pide 1830
   que el vestido corresponda
   al buen rostro: quod est pulchrum
   amicum est; y es forzosa
   circunstancia en la belleza
   la curiosidad sin costa, 1835
   el despejo, buena gracia,
   buen olor y buena prosa.
ESTEFANIA:      Decidme esas condiciones
   que al médico perficionan,
   que me entretiene el oíros. 1840
GERONIMA:      Agrado, lenguaje, forma,
   vestido, limpieza, olor,
   disminuyen las congojas
   del enfermo, si las tiene
   el médico, mi señora. 1845
   De grosero y desabrido
   Galeno a Caliantes nota,
   porque entraba deshauciando
   y así fue su medra poca.
   Primero se han de curar 1850
   los afectos que apasionan
   el alma que los del cuerpo,
   sol aquella, estotro sombra;
   pues si entra a ver al paciente
   un dotor, presencia tosca, 1855
   mal vestido, peor hablado,
   ¿ cómo es posible que ponga
   buen ánimo en sus enfermos ?
ESTEFANIA:      Es esa verdad tan propia
   que de haberos solo oído, 1860
   aliviada, me siento otra.
   Tornad a verme estos pulsos.

Dáselos

GERONIMA:      ¡ Jesús, su mudanza asombra !
ESTEFANIA:      ¿ Qué os parece ?
GERONIMA:                          Que estáis buena.
ESTEFANIA:      ¿ La color ?
GERONIMA:                          Jazmín y rosa. 1865
ESTEFANIA:      ¿ Las palmas ?
GERONIMA:                          Refrigeradas.
ESTEFANIA:      ¿ El aliento ?
[GERONIMA]:                          Azahar en pomas.
ESTEFANIA:      ¿ La disposición ?
GERONIMA:                              Divina.
ESTEFANIA:      ¿ Y la igualdad ?
GERONIMA:                            Milagrosa.
ESTEFANIA:      Tomad estos dos diamantes. 1870

Dáselos

GASPAR:      (Por Dios que soy, si se nombra      Aparte
   medicina y no amor esto,
   en uno y en otro idiota.)
GERONIMA:      Volveré a la noche a veros.
ESTEFANIA:      Pues ¿ adónde vais agora ? 1875
GERONIMA:      A recebir una hermana,
   que por no estar en Lisboa
   donde muere tanta gente
   quiere ser habitadora
   de Coimbra.
ESTEFANIA:                          ¿ Hermana vuestra ? 1880
GERONIMA:      Mía, y vuestra servidora.
ESTEFANIA:      ¿ Y ha de llegar hoy ?
GERONIMA:                                Sospecho
   que estará ya en casa.
ESTEFANIA:                                  ¿ Moza ?
GERONIMA:      Y de cara razonable.
ESTEFANIA:      ¿ Doncella ?
GERONIMA:                          Y escrupulosa. 1885
ESTEFANIA:      ¿ Pues, yo no tengo de verla ?
GERONIMA:      Si esa merced se le otorga
   en descansando unos días
   vendrá a serviros.
ESTEFANIA:                            ¿ Se nombra ?
GERONIMA:      Doña Marta de Barcelos. 1890
ESTEFANIA:      Y vos el dotor Barbosa.
GERONIMA:      Como el moreno Juan Blanco,
   ellas saldrán por la posta.

Al padre [don IÑIGO]

   Vueselencia ha de ampararme
   en una ocasión forzosa, 1895
   donde me va por lo menos
   opinión, interés y honra.
IÑIGO:      ¿ Y es la ocasión ?
GERONIMA:                              Heme opuesto,
   por los que se me apasionan,
   a la cátedra de vísperas 1900
   de Medicina.
IÑIGO:                            ¡ Animosa
   resolución !
GERONIMA:                          Sigueme
   la juventud que me abona
   y algunos graves del claustro
   que son los que solos votan. 1905
   De oposición leo mañana;
   apadríneme aquella hora
   vueselencia y sus amigos;
   será cierta mi vitoria.
ESTEFANIA:      ¿ Pues qué hará mi padre en eso ? 1910
IÑIGO:      Iré yo, mi casa toda
   y cuantos títulos tiene
   esta corte; y si os importa
   hablar votos...
GERONIMA:                            Eso no;
   mi justicia, señor, sola 1915
   es de quien he de valerme,
   que los sabios no sobornan.
   Guarde Dios a vueselencia
   en vida de mi señora
   y del señor don Martín. 1920

Al padre [don IÑIGO]

   Una palabra aquí a solas.
   Vueselencia no la trate
   en este tiempo de bodas
   que, aunque a don Gaspar se inclina,
   cualquiera acción imperiosa, 1925
   en tiempo que es tan enfermo
   y en complexión melancólica,
   censa la imaginativa,
   y es fuerza que descomponga
   la sangre y dañe el celebro. 1930
   Alma quieta y vida ociosa
   piden tiempos apestados.
IÑIGO:      Pondráse todo por obra;
   volved a la noche a verla.
GERONIMA:      Lo que he dicho cene y coma; 1935
   y adiós.
ESTEFANIA:                      Traed vuestra hermana
   a verme, doctor Barbosa.
                

Vanse las dos, y don MARTIN

IÑIGO:                  Es notable habilidad.
RODRIGO:      Lucidos años, por cierto,
   en tal juventud.
IÑIGO:                              Su acierto 1940
   es tanto en esta ciudad
   que a él solo se le atribuye
   la común salud que goza.
GASPAR:      Con todo eso, edad tan moza
   en medicina no arguye 1945
   seguridad al temor,
   si es adagio verdadero
   que ha de ser mozo el barbero
   y con canas el dotor.
IÑIGO:                  Dícenlo por la experiencia
   que adquieren maduros años; 1950
   pero excusan de esos daños
   el estudio y la asistencia;
   todo el ingenio lo pasa.
   El tiene grande opinión
   aquí y yo satisfación 1955
   de que visite mi casa;
   ved en doña Estefanía
   comprobada esta verdad.
RODRIGO:      Mucho hace la voluntad
   del enfermo cuando fía 1960
   del médico su salud
   si tiene fe en él.
GASPAR:                            Pues yo
   no le diera el pulso.
IÑIGO:                                    ¿ No ?
   ¿ Por qué ?
GASPAR:                    Es mucha juventud
   para el estudio y desvelos 1965
   que pide su ciencia.
IÑIGO:                                  Mal
   le queréis.
GASPAR:                        (Será señal            Aparte
   de que me abrasa de celos.)
IÑIGO:                  ¿ Qué os ha hecho ?
GASPAR:                              ¿ Qué ? ¿ Pues puede
   hacerme a mí mal, señor,
   una pizca de dotor ? 1970
IÑIGO:      ¡ Y cómo !
GASPAR:                  ¿ A mí ?
IÑIGO:                              Cuando os vede
   la cosa que más amáis
   conoceréis que es crÜel.
GASPAR:      Si no me curo con él
   ¿ qué ha de vedarme ?
IÑIGO:                                  No estáis 1975
   en el caso y es forzoso
   el notificaros yo
   lo que aparte me ordenó.
   El tiempo anda peligroso
   y todo ánimo ocupado 1980
   la salud llega a ofender;
   ya sabéis que la mujer
   no tiene mayor cuidado
   que el casamentero.
GASPAR:                                  Sí.
IÑIGO:      En llegando a tratar desto 1985
   hasta el sueño le es molesto.
   Dice, pues, que como os di
   palabra de yerno, en ella,
   puesto que os tiene afición,
   aquesta imaginación 1990
   con su sosiego atropella,
   y que la sangre que cría,
   como es sutil y ligera,
   y el tiempo enfermo, se altera
   y para en melancolía; 1995
   que mientras la peste pasa
   desta pena la excusemos,
   en divertirla tratemos
   y que vos la habléis con tasa;
   que ociosa y entretenida 2000
   podrá conservar mejor
   para otro tiempo su amor.
   Ya veis, si estimáis su vida,
   que esta receta es forzosa;
   así lo podéis hacer 2005
   porque yo he de obedecer
   en todo al dotor Barbosa.

Vase

RODRIGO:      Y yo por esa receta
   mil gracias a darle voy;
   con celos amando estoy, 2010
   pasión, si loca, discreta.
   Pues hablarla le limita
   ya le debo este favor;
   visitemos al dotor,
   celos, que a mi bien visita. 2015

A don GASPAR

   Todo lo que se dilata
   en amor de prometido
   trae, don Gaspar, añadido
   de gusto; curarse trata,
   triste, vuestra prenda hermosa; 2020
   si su dueño habéis de ser,
   paciencia y obedecer
   en todo al dotor Barbosa.

Vase

GASPAR:      Para confirmar temores
   desta sospecha homicida 2025
   basta y sobra el ver que impida
   el médico mis amores.
   Mi dama es toda rigores,
   puesto que afable y piadosa
   premiaba mi fe amorosa; 2030
   ¿ qué mucho ? es al fin mujer.
   Celos, ya empieza a temer
   mi amor al dotor Barbosa.
   Cuando no le ve está triste
   y en viéndole toda es gozo; 2035
   el es despejado y mozo;
   cúrala, a su pulso asiste;
   poco la sangre resiste
   si la ocasión la provoca;
   si llega y arterias toca 2040
   comunicarále penas;
   ¿ quién vio que amor por las venas
   hablase y no por la boca ?
   Que la vaya a ver me quita
   porque de mí se divierta; 2045
   patente para él la puerta
   que para mí se limita;
   ¿ él una y otra visita
   y a mí tanta privación ?
   Médica jurisdición, 2050
   malicioso estoy; ¿ qué quieres
   de ocasiones y mujeres,
   ella mujer, tu ocasión ?
   ¡ Oh médicos, que inhumanos
   con los cuerpos sois, dejad 2055
   las almas con libertad,
   que ya perseguís tiranos !
   Dos veces le dio las manos
   y a tocarlas le importuna;
   envidie amor su fortuna 2060
   y llorad desdicha vos;
   él manos de dos en dos,
   yo con celos y ni aun una.
   Forzaránme mis desvelos
   a hablarle y no dispensando 2065
   retiros que estoy dudando
   vengaránse mis recelos.
   No hay médicos para celos,
   que es incurable y furiosa
   la pena que los acosa; 2070
   parta visitas conmigo
   o llámeme su enemigo
   desde hoy el dotor Barbosa.

Vase.    Doña GERONIMA, de mujer, y QUITERIA, con mantos

GERONIMA:      Quiteria mía, esto pasa.
   Solo descanso contigo; 2075
   nuevamente mi enemigo
   por dama nueva se abrasa;
   nuevamente está por mí
   loca doña Estefanía,
   y nueva la pena mía 2080
   es viejo mi frenesí.
   Todo se imposibilita;
   don Gaspar, ciego, apetece
   voluntad que le aborrece;
   su dama en esto le imita, 2085
   pues amándome, ya ves
   cuán incurable es su mal;
   amo yo con pena igual
   y engañámonos los tres.
   ¿ Cómo hallaré la salida 2090
   de tan encantada Creta ?
QUITERIA:      Si no la da algún poeta
   no la esperes en tu vida.
   ¡ Buen fin a nuestro viaje
   ha dado tu ciego amor, 2095
   buena disculpa a tu honor,
   buen fin a nuestro viaje !
   Don Gonzalo está en Pamplona
   peleando y cuanto gana
   echando a perder su hermana. 2100
   Yo no sé de qué blasona
   la ciencia en que te señalas
   si a tal locura te obliga;
   pero diré que a la hormiga
   por su mal le nacen alas. 2105
   Tú en Coimbra en opinión
   de otro Galeno; no hay hombre
   que en viéndote no te nombre
   el Hipócrates capón.
   Visitas a bulto y ganas 2110
   dineros restituibles;
   haces curas imposibles,
   matas veinte, cuatro sanas;
   ya sabes andar a mula;
   ya tiras, que es lo mejor, 2115
   gajes de un embajador;
   ya en paredes te rotula,
   --aunque en esto decir puedes
   que a la vergÜenza te saca--,
   tu fama y de puro flaca 2120
   la pegan a las paredes.
   Das en querer catedrar
   de vísperas, o maitines,
   con que médicos rÜines
   no te acaban de envidiar, 2125
   sin que haya en ellos quien hable
   en favor de tus recetas,
   que en médicos y en poetas
   la envidia es sarna incurable;
   y para aliñarlo agora 2130
   finges que una hermana tienes
   y que a recibirla vienes;
   quiere verla tu señora
   y, aunque a todos satisfaces,
   nunca acabas de mirar 2135
   que en alguno te has de errar
   si tantos papeles haces.
GERONIMA:      ¿ Ves todo eso ? Pues de todo
   habemos de salir bien.
QUITERIA:      Ruego al cielo que no den 2140
   con nosotras en el lodo.
   ¿ Dónde vamos de mujeres ?
GERONIMA:      A ver a la Estefanía,
   causa de la pena mía
QUITERIA:      ¿ Pues, qué es lo que enredar quieres ? 2145
GERONIMA:      Ello dirá.
QUITERIA:                          Don Gaspar
   es aquel, y su criado.
GERONIMA:      Tápate.

Tápanse

QUITERIA:                    Ya me he tapado.

Salen don GASPAR y TELLO

TELLO:      ...sospecho que ha de posar
   allí, de donde salieron 2150
   las sebosas embozadas.
GASPAR:      ¿ También hay acá tapadas ?
TELLO:      De Castilla lo aprendieron.
QUITERIA:      Nuevas tramoyas comienzan.
[TELLO]:      Ya aguardan; hablarlas puedes. 2155
GASPAR:      Dios guarde a vuesas mercedes.
GERONIMA:      Fidalgo, os anjos vos bençam.
TELLO:      ¿ Los ajos han de vencer ?
   ¿ Pues aquí somos villanos ?
GASPAR:      Calla.
TELLO:                  Somos castellanos 2160
   y allá no se usa comer,
   sino entre rústicos bajos,
   ese cavador manjar.
GASPAR:      En fin, ¿ no quieres callar ?
TELLO:      ¿ Por qué han de vencer los ajos ? 2165
GASPAR:      Los ángeles, majadero,
   nos bendigan, dice.
TELLO:                              Ansí...
   ¿ Los ángeles ? Eso sí.

Saca una mano sin guante doña GERONIMA

GASPAR:      ¡ Ay, qué mano !
TELLO:                        De mortero.
   Ensébanlas las hermosas 2170
   que en nuestra Castilla están;
   considera tu qué harán
   siendo aquí todas sebosas.
GERONIMA:      Deixai-nos passar diante,
   que temos pressa.
GASPAR:                          Esperad, 2175
   y primero me avisad
   si es la cara semejante
   a esa mano, que ha mil días
   que no la he visto tan bella.
GERONIMA:      Ainda melhor.
GASPAR:                        ¿ Mejor que ella ? 2180
GERONIMA:      Nao; me enjeitam; zombarias;
   ficai, fidalgo, com Deus;
   que nao falo a castelhanos.
GASPAR:      Ni yo busco sino manos
   que ansí hechizan los deseos; 2185
   si es igual vuestra hermosura,
   deme esa mano un favor.
TELLO:      Come manos mi señor,
   que es amante de grosura.
GASPAR:      Calla necio.

[A GERONIMA]

                           Demos traza 2190
   de que yo dos dedos vea
   de cara, que me recrea
   vuestro aire.
GERONIMA:                          ¡ Tamanha graça !
   ¿ Vindes doido ?
GASPAR:                            Loco vengo
   y de pérdida, por Dios. 2195
   ¿ Queréis despicarme vos ?
   Amor a una dama tengo
   con muchos inconvenientes.
GERONIMA:      Se fore desengraçada,
   enfadadiza, escoimada, 2200
   vós lhe arreganhai os dentes
   a agachar-se-vos-há logo,
   porque com mimos ninguém
   de nosoutras quere bem.
   Assentai com ela o jogo 2205
   desde hoje assim, e nao cureis
   de mais cà nem de mais là.
GASPAR:      Quien tales consejos da
   diestra está en amar. ¿ Queréis
   autorizar con la cara 2210
   tan sazonado consejo ?
GERONIMA:      ¡ O, que enfadonho e sobejo !

A QUITERIA

TELLO:      Quitemos esa antipara
   también acá, y muestre a ratos
   ribetes vuestra hermosura. 2215
   Destápate, ninfa escura.
QUITERIA:      Tirai-vos là esfola-gatos.
TELLO:      Afrentóme; hola, señor,
   en lenguaje portugués
   esfolagatos ¿ qué es ? 2220
GERONIMA:      Dexai-nos ir.
GASPAR:                        A un dotor
   buscaba que vive aquí,
   mas después que os llegué a ver
   pienso que no es menester.
   De cuantas bellezas vi 2225
   en esta corte ninguna
   cuidado de amor me da
   y no sé qué me hace acá
   vuestro donaire; solo una
   hablé en Sevilla, tapada, 2230
   que se os parece no poco
   en el talle; mi amor loco
   de medios ojos se agrada.
   ¡ Ay, si fuésedes tan bella
   como voy conjeturando ! 2235
   ¡ Si por vos fuese olvidando
   el desdén que me atropella;
   si mi amor, que a ciegas anda,
   se quedase en Portugal;
   si fuésedes principal, 2240
   si cariñosa, si blanda !
   ¡ Qué bien mi suerte se aliña !
   ¡ Qué bien mi amor se mejora !
   Descubrid el sol, señora;
   acabad.

A QUITERIA

GERONIMA:                        Ai mana minha. 2245
GASPAR:      Perdonad mi desvarío.
GERONIMA:      Nao me deis enfadamento.
GASPAR:      Lastimaos de mi tormento.
GERONIMA:      ¿ Pois eu, fidalgo, pari-o ?
GASPAR:      No me paristes, mas sé 2250
   que habéis de ser contrayerba
   de una voluntad proterva
   que desconoce mi fe.
   Su despego me desmaya,
   en desdén favores trueca 2255
   y, aunque es hermosa, es muy seca.
GERONIMA:      ¿ E seca ? Pois vós regai-a.
GASPAR:      Haced lo que os tengo dicho,
   que si deste golfo salgo
   por vos, a fe de fidalgo 2260
   y caballero...
GERONIMA:                          ¡ Bom bicho !
GASPAR:      ...que si al talle y al olor
   la calidad y belleza
   corresponde, si nobleza
   tenéis, que mude de amor 2265
   y de un mayorazgo os haga
   dueño, que en Castilla heredo.
GERONIMA:      ¿ Morgado tendes ?
GASPAR:                          Toledo
   de sus propios me le paga.
GERONIMA:      De maneira esconjurando 2270
   falais, que por derradeiro,
   a fazer o que nao queiro
   forçais; vinde-vos chegando.

Apártanse los dos

TELLO:      (¡ Miren allí qué meollo !      Aparte
   Tantas quiere cuantas ve.) 2275

A QUITERIA

   ¿ Yo contigo no podré
   tantico ?
GERONIMA:                        Catai-me este olho.

A GASPAR

TELLO:      ¿ Ojos catas ? ¿ Es melón ?
GASPAR:      ¡ Qué hermoso negro rasgado,
   qué risueño, qué alentado ! 2280
   No tiene comparación
   el sol con él.
GERONIMA:                              Pois catai
   estoutro.

De medio ojo le enseña el otro

GASPAR:                    Entre dos hermanos
   tan bellos y en tales manos
   me pierda yo.
GERONIMA:                            Pois olhai... 2285
   mas nao, que é meu irmao aquele.
   Martinha , entremos em casa.
GASPAR:      ¿ Vuestro hermano ?
GERONIMA:                              Olhai, là pasa.
GASPAR:      ¿ El dotor ?
GERONIMA:                          Meu irmao é ele.
GASPAR:      ¿ Hay tal cosa ?
GERONIMA:                                Cavaleiro, 2290
   se nao cuidais d'outra boda
   mostro-vos a cara toda;
   olhai, que muito vos queiro.

Descúbresele toda la cara y vase

GASPAR:      Cara con tal circunstancia
   de mi amor es piedra imán. 2295
TELLO:      ¿ Vaste ?
QUITERIA:                  A ruar.

Vase QUITERIA

TELLO:                            ¿ A Ruan ?
   Esos son pueblos en Francia.
GASPAR:      Tello, esta mujer me ha muerto;
   desde el punto que la vi
   tapada el alma la di 2300
   y ya que se ha descubierto
   mil almas tener quisiera
   que ofrecerle cada día.
TELLO:      ¿ Pues de nuestra Estefanía,
   qué has de hacer ?
GASPAR:                            Echarla fuera. 2305
TELLO:      ¿ Y de doña Micaela ?
GASPAR:      Desterrarla por tirana.
TELLO:      ¿ Y de nuestra sevillana ?
GASPAR:      Ni la vi, ni me desvela.
TELLO:      ¿ Y estotra ?
GASPAR:                        Triunfa imperiosa; 2310
   es serafín, no es mujer.
TELLO:      Luego habremos menester
   desde hoy al dotor Barbosa.
GASPAR:      A darle quejas venía,
   mas ya gracias le daré 2315
   por la hermana en quien mudé
   memorias de Estefanía.
   ¿ Hay tal mano, rostro tal,
   tal lengua, tanto donaire ?
   Todo lo demás es aire 2320
   con damas de Portugal.
TELLO:      Del de tus cascos me avisas,
   según a todas acudes;
   ¿ bueno es que en un año mudes
   tres mujeres ? ¿ Son camisas ? 2325
GASPAR:      Ellas ocasión me han dado.
TELLO:      ¿ Y haste de casar con esta ?
GASPAR:      ¿ Qué sé yo ? Si es tan honesta
   como hermosa...
TELLO:                          Estás picado.
   Duerme primero sobre ello 2330
   y advierta tu ciego amor
   que es hermana de un dotor.
GASPAR:      Mejor dirás, ángel, Tello.

Sale doña GERONIMA, de dotor, y don RODRIGO con ella

GERONIMA:      También es enfermedad
   el amor y, aunque es afecto 2335
   del alma cuyo sujeto
   es, señor, la voluntad,
   como obra por instrumentos
   corporales y es pasión
   que asiste en el corazón, 2340
   suelen los medicamentos
   hallar cura en la experiencia,
   que el alma espiritual
   presa en el cuerpo mortal
   obra siempre a su presencia. 2345

Tómale el pulso

   El pulso tenéis amante;
   si Erasístrato viviera
   fácilmente os conociera;
   mas si el mal fuere adelante,
   medios refrigerativos 2350
   habrá que ese daño aplaquen,
   sangrías que el fuego saquen
   y antídotos curativos.
RODRIGO:      En la pasión que me abrasa,
   guardad silencio, dotor. 2355
GERONIMA:      El médico y confesor
   son mudos. ¿ Junto a mi casa
   tal bien, señor don Gaspar ?
   Téngase por venturosa.
   ¿ Qué mandáis ?
GASPAR:                        Dotor Barbosa... 2360
TELLO:      (Barbosa, mas sin barbar.)          Aparte
GASPAR:      ...de vos sola mi esperanza,
   mi vida y mi amor se fía.
GERONIMA:      Eso a doña Estefanía.

A TELLO

GASPAR:      No he visto tal semejanza. 2365
TELLO:      Si son hermanos, ¿ qué mucho ?
GERONIMA:      Mataréisla si este mes
   la habláis; tiempo habrá después.
GASPAR:      Tengo que hablaros.
GERONIMA:                                Ya escucho.
GASPAR:      Pero imposibles intento, 2370
   que os tengo por enemigo.
   ¿ Tiene también don Rodrigo
   que le curéis ?
RODRIGO:                          No me siento
   bien dispuesto de hoy acá.
GASPAR:      La peste pone temor. 2375
RODRIGO:      ¿ Qué peste como el amor ?                Aparte
GASPAR:      ¿ Vais a casa ?
GERONIMA:                          Voy allá.
GASPAR:      ¡ Qué dello os he menester !
GERONIMA:      La Estefanía os apura.
GASPAR:      No dotor, mi muerte y cura 2380
   tenéis en casa.
GERONIMA:                            A entender
   os dad.
GASPAR:                        Son ansias secretas.
TELLO:      Deben de ser almorranas.
GERONIMA:      Drogas enfermas y sanas
   tiene mi ciencia en recetas. 2385
   Mirad que me habéis de honrar
   los dos en mi oposición,
   porque me va la opinión.
RODRIGO:      ¿ Pues eso habéis de dudar ?
GERONIMA:      Venid.
GASPAR:                        ¡ Notables sucesos ! 2390
TELLO:      Sepa señor dotor tilde
   que en la parte más humilde
   me matan nueve diviesos.
GERONIMA:      Pues luego al punto se sangre.
TELLO:      ¿ Son postemas ?
GERONIMA:                            Sospechosas. 2395
   Echaos luego cien ventosas,
   sacaos veinte onzas de sangre.
TELLO:      ¿ Esas son onzas o tigres ?
   ¿ Veinte ? ¿ Y cien ventosas ?
GERONIMA:                                      Sí.
TELLO:      ¿ Soy yo buey ?
GASPAR:                        ello, hazlo ansí 2400
   si quieres que no peligres.
TELLO:      ¡ Cuerpo de Dios ! ¡ Veinte y ciento !
   No habrá, recetas barbosas,
   viento para cien ventosas
   en cien molinos de viento. 2405

Vanse


ACTO TERCERO


Salen todos los de la comedia, menos las dos mujeres; detrás el REY, y a su mano izquierda doña GERONIMA con capa, calza y gorra y muceta amarilla, y sobre la gorra borla del mismo color; música y vítores

GERONIMA:      Mezcla vuestra majestad
   lo grave con lo apacible,
   causando amor y respeto
   al soberbio y al humilde,
   y en mí eterna obligación 2410
   de que estudios le dedique,
   con que honrándome celebre
   merced tan nueva y insigne.
REY:      Dotor, vuestras muchas letras
   en años tan juveniles 2415
   merecen que yo las honre
   porque los demás se animen.
   La cátedra que llevastes
   y soluciones sutiles
   que soltaron argumentos 2420
   es justo que se confirme
   con que en mi cámara entréis
   y desde hoy el pulso os fíe
   la reina, en cuya salud
   la de Portugal consiste. 2425
   Dotor de cámara sois.

TELLO habla aparte a GASPAR

TELLO:      Si a mí me hicieran de orines...
GASPAR:      ¡ Ah, necio !
TELLO:                      ¿ Pues qué tenemos ?
   Veráslo si me hace el brindis.
GERONIMA:      Deme esos invictos pies 2430
   vuestra alteza, y los felices
   siglos de la antigÜedad
   en vos nuestra España admire.
   Más precio vuestra alabanza
   que las que historias escriben 2435
   dio a Galeno Marco Aurelio;
   aunque Atenas sacrifique
   a Hipócrates por su dios,
   mientras estatuas le erige
   que en oro honren su areópago; 2440
   aunque Justiniano estime
   a Oribasio por su Apolo
   y con Octaviano prive
   su médico Antonio Musa,
   con Alejandro Felipe, 2445
   no igualan a las mercedes,
   gran señor, que se me siguen
   de vuestra real alabanza,
   mas como Séneca dice
   aquel qui laudandum laudat, 2450
   se ipsum laudat.
TELLO:                            (Con latines      Aparte
   nos dan la muerte afeitada
   aquestos engañasimples.)
REY:      Id a visitar la reina,
   dotor, desde hoy, que está triste 2455
   y tengo en vos mucha fe.

Vase

GERONIMA:      Nuevos orbes se os humillen.
IÑIGO:      Gocéis la plaza, dotor,
   muchos años, que autoricen
   la cátedra vitoriosa 2460
   que hoy justamente os recibe.
GERONIMA:      No esperaba menos suerte
   quien a vueselencia sirve,
   pues siendo yo su criado
   era forzoso seguirse 2465
   tal dicha tras tal favor.
IÑIGO:      Ni será razón se olvide
   por los cargos de palacio
   la salud que en vos consiste
   de Estefanía.
GERONIMA:                        ¡ Jesús, 2470
   señor ! ¿ Eso ha de advertirme
   vueselencia cuando sabe
   lo que medro yo en servirle ?
   Al momento parto a verla.
IÑIGO:      No quiere que la visite 2475
   otro médico; pagalda
   la fe que os tiene.
GERONIMA:                            Ni impiden
   estorbos obligaciones.
   Yo espero restitÜirle
   a vuestra excelencia el gusto 2480
   que su salud le apercibe.

Vase [don IÑIGO]

MARTIN:      La de prima gocéis presto,
   señor dotor.
GERONIMA:                      Porque estimen
   más a quien es vuestro esclavo.

Vase [don MARTIN]

GASPAR:      Y porque yo participe 2485
   de vuestras dichas también,
   como espero, aunque no os dije
   cosas que en orden a esto
   será razón que os obliguen,
   deseo yo vuestras medras. 2490
GERONIMA:      Ya entiendo; si lo permite
   el tiempo, que ya mejora,
   aunque desde ayer no vistes
   vuestra dama, yo os prometo
   que la ausencia que os aflige 2495
   dure poco. No os dé pena
   que por hoy os la limite.
GASPAR:      ¡ Qué mal tomáis a mi amor
   el pulso, pues que no os dije
   cuán diversos accidentes 2500
   son ocasión que se entibien
   memorias de esa persona !
GERONIMA:      Aunque el dotor pronostique,
   cuando es sabio, no sé yo
   que haya alguno que adivine. 2505
   Si me habláis escuridades...
GASPAR:      Es mi voluntad esfinge;
   ella se declarará
   si a solas queréis oírme.
GERONIMA:      Por hoy tengo ocupaciones 2510
   catedráticas; decidme
   mañana lo que gustéis
   porque dese mal os libre.
GASPAR:      Largo plazo, pero vaya.

Vase don GASPAR

TELLO:      Dotor para con chapines, 2515
   que con la amarilla borla
   puede llamarse Amarilis,
   en mí los tales diviesos
   son de linaje de chismes,
   que unos van naciendo de otros 2520
   y me abrasan los cojines.
   No hay en todo Portugal
   vidriero que se obligue
   a labrar tanta ventosa
   como mandáis embestirme. 2525
   Pues si de sangre me sacan
   veinte onzas o veinte tigres,
   la cuba de Sahagún
   se despulsará; aforisme
   vuesa merced cien cerotes 2530
   que el orbe me circulicen,
   así esa cara barbeche
   y salga tenor de tiple.
GERONIMA:      Que me place, señor Tello;
   la parte lesa se bizme 2535
   con unos polvos que atajen
   el dolor.
TELLO:                    Pues polverice.
   ¿ Cuántos y de qué ?
GERONIMA:                            Seis onzas
   de pimientos.
TELLO:                      ¡ Puto !
GERONIMA:                              Piquen
   medianamente, de modo 2540
   que en breve los cautericen,
   porque son ramo de peste,
   y juntamente se aplique
   de alumbre con albayalde
   un adarme, y de salitre 2545
   seis escrúpulos.
TELLO:                          Por Dios,
   dotor, que no escrupulices,
   si tienes buena conciencia,
   remedios que me acribillen.
GERONIMA:      Pues morirá de otro modo. 2550
TELLO:      ¿ Pimientos ? ¿ Soy yo caribe ?
   ¿ Yo albayalde ? ¿ Tengo usagre ?
   ¿ Quién vio salitrar cuadriles ?
GERONIMA:      Haga lo que yo le ordeno,
   y a mi cuenta.
TELLO:                        Cicatrice 2555
   rezagos del Tamorlán
   quien tales emplastos pide.
   ¡ Salitre ! ¿ Soy yo arcabuz ?
   ¡ Pimientos ! ¿ Soy yo cacique ?
   ¡ Alumbre yo, y no de pajas ! 2560
   ¡ Fuego en médicos meñiques !

Vase

RODRIGO:      Entre tantos parabienes,
   si no es que se desestimen
   los míos por ser postreros,
   bien merecen preferirse 2565
   a los demás, pues sabéis
   que no hay quien se regocije
   como yo con vuestras honras
   desde que a esta corte vine.
   En fe, pues, destos deseos 2570
   y albricias de que os sublime
   el cielo a pulsos de altezas
   que rijáis años felices,
   bien será, dotor Barbosa,
   que de la pasión que os dije 2575
   y por instantes me abrasa
   vuestra experiencia me alivie;
   vine, vi y amé celoso.
GERONIMA:      Eso es porque simbolice
   con lo que a Roma escribió 2580
   Cesar: Veni, vidi, vici.
RODRIGO:      Amé, en fin, tan brevemente
   que juzgo por imposible
   que sea amor el que me quema;
   porque si el amor consiste 2585
   en reiterar asistencias,
   comunicar apacibles
   simpatías, y primero
   es forzoso que se incline
   una alma y que poco a poco 2590
   venga el fuego a introducirse
   por previas disposiciones
   que las contrarias resisten,
   ¿ cómo podré yo dotor
   en un instante rendirme 2595
   a unos ojos que tan presto
   me hicieron su combustible ?
GERONIMA:      Filósofo habláis. Sabed
   que amor, que en la vista asiste,
   es tal vez fascinación 2600
   y ésta tarde o nunca admite,
   si halla el sujeto dispuesto,
   dilaciones, porque el lince
   en un instante penetra
   impedimentos visibles. 2605
   Llegan, mediante la luz,
   especies que se dirigen
   por los rayos visuales
   al objeto y dél reciben
   la calidad contagiosa, 2610
   que al retroceder admiten
   los ojos con los retratos
   que traen para que los mire.
   Luego, el sentido común
   manda que se depositen, 2615
   --digámoslo ansí-- en su sala,
   donde materiales viven.
   Toda esta acción es corpórea;
   llega luego el alma y pide
   al entendimiento agente 2620
   que las inmaterialice
   y vuelva espiritÜales,
   que como no se las guise
   a su modo y proporcione
   ni las digiere ni admite. 2625
   Formada la intelección,
   la voluntad, que es quien rige
   todo el hombre, como reina,
   o la reprueba o elige.
   Destas dos operaciones, 2630
   la primera se divide
   de esotra por ser corpórea;
   la que en los ojos asiste
   en un instante retrata
   lo que la mandan que mire, 2635
   volviendo con las especies
   que de lo que vio se siguen.
   Si el objeto que miró
   era hermoso, apetecible,
   y conformidad de estrellas 2640
   causan a que se le incline
   el natural apetito
   que está en la concupicible,
   al momento lo desea,
   si estorbos no se lo impiden. 2645
   La voluntad, que del alma
   es potencia noble y libre,
   viendo espiritualizada
   la imagen con que la sirven
   produce luego el amor, 2650
   sin que los astros la obliguen,
   con la apariencia del bien
   que es el objeto que sigue.
   Y a este tal, cuando a ella llega,
   haciendo que le apadrine 2655
   el apetito animal
   con cartas de favor rinde
   privilegios voluntarios
   si no es que constante y firme
   el albedrío se oponga, 2660
   que el sabio siempre resiste.
   Como el alma y sus potencias
   tienen acciones sutiles
   por ser espiritÜales,
   sin que tiempo necesiten, 2665
   obran instantáneamente
   y así el amor que las sigue
   puede, según más o menos
   es su objeto apetecible,
   amar aprisa o despacio; 2670
   y quien esto contradice
   no sabe filosofar,
   ni por sabio ha de admitirse.
   De modo que si al instante
   que vos vuestra dama vistes 2675
   la amastes es porque en ella
   vinieron a un tiempo a unirse
   influencias de los cielos,
   simpatías apacibles,
   fascinación amorosa 2680
   y proporciones felices.
   No han hecho menor efeto
   en ella, si he de regirme
   por sus pulsos que pregonan
   las prendas que en vos compiten 2685
   con las del que se os opone,
   pues desde que os vio anda triste,
   con don Gaspar intratable
   y con vos menos terrible.
   Dejadme a mí el cargo desto 2690
   que, aunque yo no vaticine,
   no en balde impedí el hablarla
   don Gaspar. Apercebidme
   para guantes cuando estéis
   en altura tan sublime 2695
   que con título de esposo
   mis curas os maravillen;
   y a Dios, que hay muchos enfermos.

Vase

RODRIGO:      Hazlo tú como lo dices,
   ¡ oh, médico prodigioso ! 2700
   y cuanto quisieres pide.
   ¡ Vive Dios que ha dicho bien !,
   pues desde el punto que vine,
   desdeñando a don Gaspar
   con los ojos le despide. 2705
   ¿ Mas si a su instancia el dotor
   ha ordenado que le priven
   de hablarla ? Bien puede ser,
   pues no sin misterio dice
   que ocasiono su tristeza. 2710
   ¿ No es mujer ? ¿ No me apercibe
   a amarla un dotor tercero ?
   Pues el vencerá imposibles,
   que hay médicos in utroque,
   criminales y civiles, 2715
   con billetes por recetas
   que a amor y a Galeno sirven.

Vase.    Salen don GASPAR y TELLO

GASPAR:      En achaque del dotor
   vengo a verla.
TELLO:                        ¿ Luego aun dura
   el tema de tu locura ? 2720
GASPAR:      Estoy perdido de amor.
TELLO:      Tendrá su achaque de bruja
   y atizará aquesa llama
   hasta topar otra dama
   que la saque de la puja, 2725
   que con esta ya es la cuarta
   que hemos mudado.
GASPAR:                          ¿ Qué quieres ?
   Entre todas las mujeres...
TELLO:      ¿ Rezas ?
GASPAR:                  ...sola es doña Marta
   digna de ser adorada. 2730
TELLO:      Yo que rezabas creía
   por ella el Ave María.
GASPAR:      Tello, ¿ no es cosa cansada
   verte siempre de un humor ?
TELLO:      "Entre todas las mujeres," 2735
   --dicen-- "bendita tú eres"
   los que rezan; si tu amor
   da en hereje ¿ qué te espantas ?
GASPAR:      No mezcle tu desatino
   lo humano con lo divino. 2740
TELLO:      Ni mudes tú damas tantas.
   Estamos en tierra ajena;
   el recato portugués
   con las mujeres ya ves
   que libertades enfrena. 2745
   El uso desto te avisa;
   toda doncella de casa
   no sale hasta que se casa
   ni aun los domingos a misa.
GASPAR:      Eso será en las aldeas. 2750
   Tello, no son de ese porte
   privilegios de la corte,
   ni tú mi agorero seas.
   En su cátedra ocupado
   su hermano me da lugar 2755
   de poderla visitar;
   ya sabes con el agrado
   que corriendo a su hermosura
   velos, dijo, cavaleiro,
   olhai, que muito vos queiro. 2760
   Gocemos la coyuntura
   de hablarla y ver si en su casa
   es tan agradable y bella
   como juzgué al salir della.
TELLO:      Por mí vaya, mientras pasa 2765
   otra que en todo distinta
   te pique por despicarte
   destotra y nos desenmarte;
   vendrá a ser la dama quinta.

Sale doña GERONIMA de médico

GERONIMA:      ¿ Segunda vez don Gaspar 2770
   en mi barrio y a estas puertas ?
   Si en Castilla están abiertas
   dando ocasiones lugar
   que logren sus intereses,
   acá las cierra el honor, 2775
   porque del modo que amor
   son los celos portugueses.
   ¿ Qué pretendéis vos aquí ?
GASPAR:      No tenéis por qué alteraros
   si advertís que vengo a hablaros. 2780
GERONIMA:      Andáis huyendo de mí
   y rondándome la calle.
   Sabéis que tengo una hermana;
   no quitáis de la ventana
   los ojos... ¡ Muy gentil talle 2785
   para venirme a buscar !
   Dejarme con don Rodrigo
   agora y hacer testigo
   al que os viere registrar
   mis puertas de liviandades 2790
   que culpen vuestra nobleza.
   La castellana llaneza
   permite allá ociosidades
   que por acá lleva mal
   la gente menos sencilla. 2795
   Mientras no estéis en Castilla,
   vivid como en Portugal
   y hayámonos bien los dos,
   que entre libros y recetas
   guarda también escopetas 2800
   mi estudio.
TELLO:                      ¡ Zape ! Por Dios
   que es el dotor desbarbado
   hombre de sangre en el ojo.
GASPAR:      Desembarace ese enojo
   la pena que os he causado 2805
   y escuchadme como amigo.
GERONIMA:      ¿ Qué me podéis vos decir ?
GASPAR:      Si no me queréis oír
   mal lo sabréis.
GERONIMA:                        Decid.
GASPAR:                                Digo:
   Yo, puesto que no estudié 2810
   si amor es filosofía,
   sé que doña Estefanía
   todas las veces que os ve
   del mal que la desatina
   se aligera y que, los dos 2815
   entendiéndoos, halla en vos
   su médico y medicina.
   De aquí proceden impulsos
   de amor más que de tristeza;
   de aquí el gastar su belleza 2820
   tanto tiempo en daros pulsos,
   que son índices del alma;
   el pediros que templéis
   fiebres que vos encendéis;
   daros una y otra palma, 2825
   que como consiste en tactos
   vuestra facultad dotor,
   el médico y el amor
   todo es físicos contactos.
   De aquí en fin el limitarme 2830
   que la diga mis desvelos,
   ya porque vos tenéis celos,y
   a porque ella en desdeñarme
   por vuestra causa se emplea.
GERONIMA:      Baste, señor don Gaspar, 2835
   que no es noble el maliciar
   sino villano en su aldea.
   Yo soy hombre de opinión
   y hasta agora nadie ha habido
   que haya, cual vos, deslucido 2840
   la médica profesión
   ni la justa confianza
   que todo el mundo hace della.
GASPAR:      No sé si yerra en hacella
   quien sus peligros alcanza. 2845
   Lo que acabo de deciros
   no ha sido para ofenderos
   sino solo para haceros
   mi amigo y para serviros.
   Pretendo certificaros 2850
   de cuán poca competencia
   os ha de hacer mi asistencia,
   si gustáis aseguraros,
   con que quedemos los dos
   deudos por afinidad. 2855
GERONIMA:      No os entiendo.
GASPAR:                        La beldad
   en que retratándoos vos
   puso el cielo en vuestra hermana
   tiene en mí tanto poder...
GERONIMA:      ¿ Pues vístesla vos ?
GASPAR:                              Ayer, 2860
   honrando aquella ventana.
   Que por no obligar desdenes
   de quien enferma por vos
   quisiera que entre los dos
   partiésemos nuestros bienes, 2865
   yo cediéndoos el derecho
   que tengo en Estefanía
   y vos... ¿ Cómo os dejaría
   desta verdad satisfecho ?
   Y vos, en fin, no rehusando 2870
   que con medios permitidos,
   mientras hacemos partidos
   que amoroso voy trazando,
   supiese la calidad
   que el cielo a los dos os dió; 2875
   que si, como pienso yo,
   hallo en aquesta ciudad
   quien vuestra limpieza apruebe,
   sin que en el dote repare,
   cuando esposa la llamare, 2880
   hará mi amor lo que debe
   habilitándoos a vos;
   pues siendo, en fin, mi cuñado,
   quedáis más autorizado
   para que podáis los dos 2885
   lograr vuestros pensamientos,
   y más quedando a mi cargo
   defenderos.
GERONIMA:                      Cuento largo
   y arena los fundamentos.
   Don Gaspar, yo os doy mi fe 2890
   que si en la sangre estribara
   lo que vuestro amor repara,
   aunque médico, no sé
   quién a quién hace ventaja,
   que en la hacienda cierto estoy; 2895
   que si tan rico no soy
   no es mi fortuna tan baja
   que a faltar, mil años viva,
   un mi hermano, no adquiriera
   mayorazgo que os pudiera 2900
   admirar; pero no estriba
   aquí la dificultad,
   que siendo médico yo
   de cámara ya adquirió
   principios mi calidad 2905
   con que atesore intereses,
   que aunque entran necesitados
   siempre mueren hacendados
   médicos y ginoveses.
   Yo estudié la medicina 2910
   por inclinación no más,
   sin que intentase jamás
   que facultad tan divina
   fuese de pane lucrando;
   en cuanto a esto, es cosa llana 2915
   que os estaba bien mi hermana.
GASPAR:      ¿ Pues en qué estáis reparando ?
GERONIMA:      ¿ He de decirlo, en efeto ?
GASPAR:      No me suspendáis ansí.
GERONIMA:      Curo a cierta dama aquí 2920
   --por hoy perdone el secreto--
   que os tuvo en Castilla un mes
   hospedado.
GASPAR:                      ¿ A mí en Castilla ?
GERONIMA:      Y de medio ojo en Sevilla
   sé yo que os habló después 2925
   no sé yo en qué gruta o fuente.
GASPAR:      ¿ Esa mujer está aquí ?
TELLO:      Bruja es que viene tras ti.
GASPAR:      ¡ Válgame el cielo !
GERONIMA:                              Excelente
   hombre sois para engañar. 2930
GASPAR:      ¿ Yo ? ¿ Cuándo, cómo o en qué,
   si no la vi, la engañé ?
GERONIMA:      ¿ No la vistes don Gaspar ?
   Pues si palabra la distes
   por lo menos de marido, 2935
   si los dos Eneas y Dido
   en amor y engaños fuistes,
   si huyendo requisitorias
   la dejastes agraviada,
   si os siguió y apasionada 2940
   de que olvidéis sus memorias,
   por vos a la muerte ha estado,
   ¿ es nobleza, es cortesía
   dar a doña Estefanía
   la pena que la habéis dado ? 2945
   Vos causastes su tristeza;
   por eso severa os mira,
   os desdeña y se retira,
   y no porque su belleza
   agravie en tales empleos 2950
   como los que maliciáis
   en mí; ved cuán bien lográis
   esperanzas y deseos.
   Según esta información,
   ¿ fiaros mi hermana puedo ? 2955
   Muerto por vos en Toledo
   un hombre; sin opinión
   por vos doña Micaela
   con cartas que sin firmar
   la intentaron desdorar, 2960
   ¡ civil y baja cautela !
   Una dama sevillana
   que vuestros engaños llora
   y una embajatriz agora
   que despreciáis por mi hermana. 2965
   Dejáos de burlar bellezas
   y cumplid como cristiano
   caballero y castellano
   palabras contra bajezas
   indignas de sangre tal, 2970
   antes que noticia den
   a quien, cuando no por bien,
   os haga casar por mal.

Vase

GASPAR:      ¿ Qué es esto, Tello ?    ¿ Qué es esto ?
TELLO:      ¿ Qué sabe Tello ? ¿ Qué sabe ? 2975
   Si tú tiraste ese cabe
   cumple el juego y paga el resto.
   ¡ Bueno es que en Castilla goces
   dama, sin saberlo yo,
   que en el Alcázar te habló, 2980
   que vino aquí y me des voces !
GASPAR:      ¿ Yo en Castilla ? ¿ Yo gozar ?
   ¿ Yo hospedado della un mes ?
TELLO:      Gallo en damas y después
   gallo en el no te acordar. 2985
   No es mucho lo que te importo;
   ¿ sin mí y en tal ocasión ?
   Cinco ya las damas son;
   no darás cinco de corto.
GASPAR:      ¿ Vióse testimonio igual ? 2990
TELLO:      Cumple palabras; no den
   cuenta a quien, si no por bien,
   nos haga casar por mal.

Sale QUITERIA

QUITERIA:      Fidalgo, minha senhora
   da janela vos escuita 2995
   e vos tem vontade muita;
   tomai e ficai embora.

Dale un papel y vase

TELLO:      ¿ Qué es frisar en borra aquí ?
GASPAR:      Diome la moza un papel.
TELLO:      Frisa y borra vendrá en él. 3000
GASPAR:      O yo estoy fuera de mí
   o algún embeleco es este.
   ¿ Yo palabra ? ¿ Yo hospedado ?
TELLO:      Debe de andar encantado
   el mundo en tiempo de peste. 3005
   ¿ No lees ?
GASPAR:                      El cielo socorra
   mi seso.
TELLO:                    Si da con él.
GASPAR:      ¿ Yo palabra ?
TELLO:                        Abre el papel
   y busca la frisa y borra.

Abre y lee el papel

[GASPAR]:      Tudo quanto vos falou 3010
   meu irmao, vos hei ouvido
   pelo furaco escondido
   da chave; se vos bradou
   nao temais que vossa sou;
   homem é o doutor mofinho; 3015
   zombai do seu escarninho,
   pois sois fidalgo galante,
   e vinde-cà d'hoje avante
   se vos praze serdes minho.
   ¡ Qué dulce y tierno papel ! 3020
TELLO:      Derrítese el sebo luego.
GASPAR:      ¿ Entiéndesle ?
TELLO:                          Como a un griego.
GASPAR:      Un almíbar es todo él.
TELLO:      Deja, probaré a entenderle.

Lee Tello

   "Turrón cante..."
GASPAR:                          ¡ Qué ignorante ! 3025
TELLO:      Esto es turrón de Alicante.
GASPAR:      Anda necio, oye leerle.

Vuélvele a leer don GASPAR

   Tudo quanto vos falou
   meu irmaon vos hei ouvido...
TELLO:      ¿ Qué dice ?
GASPAR:                    Que a lo escondido 3030
   nos ha escuchado.
TELLO:                            ¿ Falou
   es esconderse ? Ya saco
   poco a poco su sentido.

Lee

[GASPAR]:      Pelo furaco escondido...
TELLO:      Malo, ¿ escondido y uraco ? 3035
   ¡ Esa es pulla, vive Dios !
GASPAR:      ¿ Qué pullas, desatinado ?
TELLO:      Lo mismo es que vil horado.
   Entendéos allá los dos
   porque yo no hay darle alcance. 3040
   ¿ Furaco, escondido ? ¡ Fuego !
   Mas que te han de quemar luego...
GASPAR:      Oye, leeréle en romance.

Lee

   Cuanto mi hermano os habló
   agora, todo lo he oído 3045
   por el espacio escondido
   de la llave. Si os riñó,
   no importa, vuestra soy yo;
   es mal acondicionado;
   burláos dél aunque enojado, 3050
   pues sois vos, en fin, mi amante,
   y vedme de hoy adelante
   si mi amor os da cuidado.
TELLO:      Aun ansí no es tan bellaco,
   puesto que algo libre viene; 3055
   mas eso ¿ qué diablos tiene
   que ver con blandón y urraco ?

Salen doña GERONIMA y QUITERIA de mujeres a lo castellano, cubiertas

GERONIMA:      Cúbrete bien, no te vea
   la cara.
QUITERIA:                    Sáquenos Dios
   destas cosas.
GASPAR:                        Estas dos 3060
   ¿ no son las que ver desea
   mi amor ?
TELLO:                        Esta es la criada,
   que es lo que me toca a mí.
GASPAR:      ¿ No es doña Marta ?
TELLO:                              No y sí;
   no, porque es carta cerrada 3065
   y sí, porque el sobrescrito
   muestra que es suya la letra.
GASPAR:      Todo mi amor lo penetra.
   ¿ Mi doña Marta ?
GERONIMA:                            Quedito
   hidalgo y con cortesía. 3070
TELLO:      ¡ Castellano habla, por Dios !
GASPAR:      ¿ No sois doña Marta vos ?

A QUITERIA

TELLO:      ¿ Y tú la Martiña mía ?
   Como vemos la basquiña
   el frontispicio veamos, 3075
   y mi amo y yo conozcamos
   a la Marta y la Martiña;
   que si enseñas los ojetes
   antes que de aquí me parta,
   tú Martiña y tu ama Marta, 3080
   y nosotros martinetes
   de ver medios ojos hartos
   vendrá nuestro San Martín,
   Martina, en martes, y en fin
   seremos peña de Martos. 3085

Vala a descubrir y ella le da un bofetón

QUITERIA:      ¡ Arre allá !
TELLO:                        ¡ Carrillos barre !
   ¡ Ay, quebróme una mejilla !
   Con un jo topé en Sevilla
   y aquí me sacude un arre.
   Jo debe de ser la herencia 3090
   que mi padre me dejó;
   jo la mano que aojó,
   jo toda mi descendencia,
   jo yo en el talle y aliño,
   jo el planeta que me apoya; 3095
   dime, pues eres mi joya,
   ajó, ajó y seré tu niño.

Hablan entre sí don GASPAR y doña GERONIMA, cubierta

GERONIMA:      No soy la que imagináis,
   aunque de su casa salgo.
   Yo nací en Toledo, hidalgo; 3100
   en ella, si os acordáis,
   --que no haréis-- os tuve un mes
   por mi huésped regalado,
   en Sevilla descuidado
   y en Portugal descortés. 3105
   Cumplid como hombre promesas
   a inocencias toledanas
   o, pues burláis castellanas,
   no deshonréis portuguesas,
   y corresponded leal 3110
   antes que noticia den
   a quien, cuando no por bien,
   os haga casar por mal.

Va[n]se [GERONIMA y QUITERIA]

TELLO:      Por Dios, que prosigue estotra
   el tema de su sermón. 3115
GASPAR:      ¡ Jesús ! ¿ Qué es esto ?
TELLO:                                Visión;
   no aguardemos que salga otra
   y haya tercera papilla.
GASPAR:      No lo acabo de entender.
TELLO:      En el aire la mujer 3120
   es la propia de Sevilla.
GASPAR:      Y en el mismo es semejanza
   de la hermana del dotor.
TELLO:      Ella le contó tu amor;
   no es lo que te dijo chanza. 3125
GASPAR:      ¿ Mas que tienen de dar trazas,
   Tello, que de aquí salgamos ?
TELLO:      ¿ Adónde, si las llevamos
   tras nosotros como mazas ?

Vanse.    Salen doña GERONIMA de mujer, con manto y QUITERIA; y doña ESTEFANIA, como en su casa

ESTEFANIA:                  Quitaos el manto.
GERONIMA:                                  Nao posso;
   que além de que ver-vos venho, 3130
   ocupaçoes muitas tenho.
ESTEFANIA:      Quiéroos yo con más reposo.
GERONIMA:                  Virei vagante outro dia.
ESTEFANIA:      ¡ Qué dello    que os parecéis
   a vuestro hermano ! Tenéis
   su misma fisonomía;
   ninguna diferencia hay
   en los dos; quedo admirada. 3135
GERONIMA:      Pariu-nos d'uma ventrada
   ambos os dois nossa mae,
   bem que ele nasceu primeiro.
ESTEFANIA:      Es muy galán y curioso.
GERONIMA:      ¿ Quem ? ¿ Ele ? E muito mimoso;
   com as damas feiticeiro; 3140
   gabam-lhe os homens de sábio,
   querem-lhe as mulheres bem;
   e pinça alegrete, além
   d'outras graças.
ESTEFANIA:                                  Hace agravio
   a su salud quien no llama 3145
   dotor que entretiene y cura.
   ¿ Es amante por ventura ?
   ¿ Tiene en esta corte dama ?
   Decidme, ¿ por quién se abrasa ?
GERONIMA:      Eu vo-lo direi por certo; 3150
   seus mimos tem aqui perto.
ESTEFANIA:           ¿ Aquí cerca ?
GERONIMA:                        Em vossa casa.
ESTEFANIA:      Doña Marta de Barcelos,
   ¿ en casa, quién puede ser ?
GERONIMA:      Anda por uma mulher 3155
   pendurado dos cabelos.
ESTEFANIA:      ¿ En casa ?
GERONIMA:                      Sim; mas pergunto...
ESTEFANIA:      Mujeres somos las dos;
   hablad claro.
GERONIMA:                        A serdes vós...
ESTEFANIA:      ¿ Yo ? ¿ Estáis loca ?
GERONIMA:                            Tende ponto;
   nao vos acanheis tao cedo.
ESTEFANIA:      Yo por dotor le conozco
   no más.
GERONIMA:                    Des[a]bafo convosco; 3160
   ouvi-me agora um segredo:
   a serdes vós sua terceira
   eu vos prometo boa fé.
ESTEFANIA:      ¿ Yo su tercera ?
GERONIMA:                          Nao é
   isto ser alcoviteira.
ESTEFANIA:      Decid.
GERONIMA:                    Dareis-lhe um bom dia 3165
   porque lhe magoam cuidados
   de dois olhos orvalhados
   de feitiços e alegria.
ESTEFANIA:      ¿ Conózcola yo ?
GERONIMA:                              ¿ Pois nao ?
ESTEFANIA:      ¿ Y está en casa ?
GERONIMA:                          ¡ Como rima !
ESTEFANIA:      ¿ Es doña Leonor, mi prima ?
GERONIMA:      Por ela morre meu irmao. 3170
ESTEFANIA:      ¿ Por doña Leonor ? ¡ Ay, cielos !
   Y ¿ le ama doña Leonor ?
GERONIMA:      E cavaleiro o doutor
   dos Barbosas e Barcelos;
   bem pode...
ESTEFANIA:                          Malograré 3175
   su intento.
GERONIMA:                      Tende cuidado,
   porque se já se hao casado
   Deus vos guarde, que feito é.
QUITERIA:      Senhora, tendes de vir.

Sale un PAJE

PAJE:      A vueseñoría llama 3180
   su padre.
ESTEFANIA:                    ¿ En casa, y su dama
   mi prima ?
GERONIMA:                    Por vos servir
   falaremos outro dia
   devagar, porque o doutor
   ou tem de ser de Leonor 3185
   ou de vossa senhoria.

Vanse doña GERONIMA, QUITERIA y el PAJE

ESTEFANIA:      ¿ De Leonor tiene de ser
   o mío ? Amor, esto sí.
   Honra, lastimáos de mí;
   pues que nos dan a escoger, 3190
   más difícil es perder
   la vida que no el amor.
   Matóme doña Leonor;
   ¿ qué mucho, cielos, será
   que quien los pulsos le da 3195
   le dé la mano al dotor ?
   Si es, cual dicen, caballero
   ¿ qué pierdo ? Mas ¿ qué no gano ?
   Poco hay del pulso a la mano;
   enferma estoy, sanar quiero. 3200
   Perdonará mi severo
   padre pues trujo a su casa
   la peste que el alma abrasa
   en lugar de echarla fuera;
   que si es fuego, donde quiera 3205
   que toca el amor, abrasa

Sale don RODRIGO

RODRIGO:      Enviábaos a llamar
   el embajador, señora,
   y entró una visita agora
   con que os ha de dilatar, 3210
   no sé si diga pesares
   o contentos; ya ha venido
   la dispensación que ha sido
   de mis encuentros azares,
   si bien mi esperanza piensa 3215
   que desconformes los dos
   mientras no dispenséis vos
   en balde el Papa dispensa.
ESTEFANIA:      ¿ Pues de que dispense o no
   el Papa, qué azar o encuentro 3220
   interesáis vos ?
RODRIGO:                          Soy centro
   de esa pena o gusto yo.
   Quien vuestra salud gobierna
   por los pulsos conjetura
   vuestro amor y mi ventura; 3225
   miráisme amorosa y tierna
   desde el día que entré a hablaros;
   rigores notificáis
   cuando a don Gaspar miráis
   sin permisión para hablaros 3230
   y, como el amor no es cosa
   oculta, juzga el dotor
   que me habéis cobrado amor.
ESTEFANIA:      ¿ Quién juzga ?
RODRIGO:                        El dotor Barbosa.
ESTEFANIA:      ¿ Que yo amor os he cobrado ?
RODRIGO:      Me lo jura y certifica. 3235
ESTEFANIA:      Si ansí en todo pronostica
   ni es dotor, ni es acertado,
   ni fe en él tener espero.
   Nunca deis crédito a indicios
   de quien es, mudando oficios,
   dotor y casamentero, 3240
   que en eso la cura erró.
RODRIGO:      Señora, aunque os cause enojos,
   tal vez la lengua y los ojos
   mienten, mas los pulsos no;
   el viene y sabrá mejor, 3245
   aunque negando fingís,
   la dicha que me encubrís.
   Al médico y confesor
   se ha de decir la verdad;
   con él podéis descubriros, 3250
   que aquí está para serviros
   mi vida.

Vase

ESTEFANIA:                    ¿ Hay tal libertad ?
   Infaliblemente adora
   el dotorcillo a mi prima
   y en fe que me desestima 3255
   por terceros me enamora.
   ¡ Ay, sospechas indiscretas !
   ¿ Vióse locura mayor ?
   ¡ Que me busque a mí un dotor
   casamientos por recetas ! 3260

Sale doña GERONIMA de médico

GERONIMA:      Ocupaciones forzosas,
   señora, me han impedido
   el tiempo hoy de visitaros
   mas no el gusto de serviros.
   Esta cátedra de un rey 3265
   autorizada, el oficio
   que ya en su cámara gozo,
   los parabienes de amigos
   disculpen mi dilación,
   si no basta haber suplido 3270
   doña Marta mi tardanza
   por ser mi retrato mismo.
   ¿ Cómo, mi señora, estáis ?
   ¿ Qué hay de tristezas ? Alivio
   prometen esas colores; 3275
   venga el pulso.
ESTEFANIA:                          No le fío
   de médicos licenciados,
   licenciosos, dotor, digo,
   que su facultad profanan
   y donde son admitidos 3280
   las doncellas enamoran.
GERONIMA:      ¿ Qué decís ?
ESTEFANIA:                      ¡ Gentil aliño
   de curar descomponiendo
   pulsos, del alma registros !
GERONIMA:      ¿ Pues yo ? ESTEFANIA                    ¿ Pues vos ? Sois un santo. 3285
   ¿ Escribió en sus aforismos
   remedios casamenteros
   vuestro Galeno ?
GERONIMA:                          ¿ Os han dicho
   de mí que soy buscabodas ?
ESTEFANIA:      No sé; pero don Rodrigo
   dice que a vuestras enfermas 3290
   dais récipes de maridos.
   Doña Leonor, a lo menos,
   por ahorrarse del partido
   que a los médicos se paga
   y previniendo peligros 3295
   tendrá desde hoy adelante,
   si yo su elección no impido
   --que sí haré--, dotor y esposo
   en una pieza.
GERONIMA:                        Ha os mentido
   el malicioso villano...
ESTEFANIA:      Paso dotor.
GERONIMA:                      Mal nacido... 3300
ESTEFANIA:      Sí será; paso dotor,
   no os deshonréis a vos mismo.
GERONIMA:      Envidias de la opinión
   con que estudios autorizo,
   llevo cátedra a ignorantes
   y pulsos reales obligo, 3305
   con vos me descompondrán.
ESTEFANIA:      ¿ Descomponeros conmigo ?
   Antes de puro compuesto
   se queja el recelo mío;
   allá con doña Leonor
   más alentado y festivo 3310
   descompondréis pensamientos
   y lograréis desatinos;
   pues, dotor casamentero,
   desde agora os notifico
   que no entréis en esta casa 3315
   ni aun a curar sus vecinos;
   sabrá mi padre quién sois
   y os dirá si es permitido
   que a mujeres de importancia
   solicitéis con fingidos 3320
   y hipócritas pensamientos.
   ¡ Bueno es, habiendo salido
   de vísperas catedrático,
   que por mi prima perdido
   la de prima pretendáis ! 3325
GERONIMA:      Mirad, oíd...
ESTEFANIA:                        Dotor, idos.
GERONIMA:      Señora, volved en vos.
ESTEFANIA:      ¿ Que no os vais ? ¿ He de dar gritos ?
   Desengañará mi padre
   al rey, porque esté advertido
   de quién entra en su palacio 3330
   y a quién su médico hizo,
   el riesgo en que están sus damas,
   la ciencia que en otros libros
   estudiáis no de Galeno,
   sino de Marcial y Ovidio. 3335
   ¿ Qué aguardáis ?
GERONIMA:                          Que no deis voces.
   ¿ Luego a todo lo que os dijo
   mi hermana de mí, dais fe ?
ESTEFANIA:      ¿ Pues no he de darla ? ¿ Es testigo
   vuestra hermana apasionado ?
   ¿ Paréceos que habrá fingido 3340
   engaños en daño vuestro,
   si participa los mismos ?
   No os han de valer traiciones;
   salid.
GERONIMA:                    Pasito, pasito.
ESTEFANíA:      ¿ Qué es pasito ?

A voces

       ¡ Don Gaspar, 3345
   gente, pajes !
GERONIMA:                        Paso, digo,
   que soy doña Marta yo.
ESTEFANIA:      ¿ Quién ?
GERONIMA:                    La dotora.
ESTEFANIA:                              ¡ Oh, qué lindo !
   ¿ A mí mentiras de ciegos ?
GERONIMA:      Miradme y veréis si os finjo.
ESTEFANIA:      ¿ Pues, cómo habláis castellano ?
GERONIMA:      De mi hermano lo he aprendido. 3350
ESTEFANIA:      ¿ Y quién me asegurará
   desta duda ?
GERONIMA:                        El artificio
   con que para daros celos
   y el amor sacar en limpio
   que mi hermano recelaba
   viéndole en vos escondido. 3355
   No ha un instante que mentí
   Leonores que nunca ha visto,
   bellezas que no apetece
   y penas que no ha sentido.
   Mal pudiera yo tan presto 3360
   darle por extenso aviso
   de lo que nos ha pasado
   a las dos, si aun no he tenido
   tiempo de llegar a casa.
ESTEFANIA:      Decís bien; mas ¿ qué artificio,
   con qué traza o en qué parte 3365
   pudo en hombre convertiros
   tan brevemente ?
GERONIMA:                          El tener
   una amiga y un vestido
   de mi hermano en esta calle,
   que así industrias apercibo. 3370
ESTEFANIA:      Dúdolo, dotor o Marta;
   dadme más ciertos indicios.
GERONIMA:      ¿ No os dije yo que o doutor
   tinha aqui perto seus mimos ?
   Terceira dos seus amores,
   vos roguei serdes porque isto 3375
   nao é; ser alcoviteira;
   e por derradeiro sino
   ¿ nao vos disse que ao meu irmao
   tinha de chamar marido
   vossenhoria ou Leonor ? 3380
ESTEFANIA:      Basta; es verdad, yo me rindo;
   en fin, ¿ no está enamorado
   de mi prima ?
GERONIMA:                      Fue este arbitrio
   sacasecretos, señora,
   porque estaba, os certifico,
   despulsándose por vos 3385
   y con celos infinitos
   de no sé qué don Gaspar,
   vuestro amante y su enemigo.
ESTEFANIA:      Aseguralde vos dél,
   que ya que es fuerza el deciros
   verdades del corazón 3390
   solo a vuestro hermano estimo.
GERONIMA:      Beijo-vos as maos por ele.

Bésaselas

ESTEFANIA:      Pero ¿ por qué a don Rodrigo
   le dijo que yo le amaba ?
GERONIMA:      Eso ignórolo.
ESTEFANIA:                        Aquí vino,
   necio de puro confiado, 3395
   ensartando desvaríos,
   aparenciados muy bien
   pero muy mal recibidos.
GERONIMA:      El vendrá a satisfaceros;
   pero según he entreoído 3400
   no sé qué dispensación
   agora de Roma vino
   en favor de un don Gaspar,
   que en fe de ser vuestro primo
   dicen que, vuestro consorte, 3405
   juntáis mayorazgos ricos.
ESTEFANIA:      No juntando voluntades
   el cielo, cuyo dominio
   es superior a preceptos,
   ¿ qué importa ?
GERONIMA:                        Pierde el jÜicio
   mi hermano por esta causa.
ESTEFANIA:      Luego ¿ lo sabe ?
GERONIMA:                          Ha lo visto 3410
   en los ojos del dichoso,
   todo es gozo y regocijo.
ESTEFANIA:      Pues decilde de mi parte
   que si, cual pienso, averiguo
   la calidad que promete,
   por él dejaré al rey mismo. 3415
   Decilde que soy diamante.
GERONIMA:      ¿ No vale más que decirlo,
   asegurarle primero ?
ESTEFANIA:      ¿ Cómo ?
GERONIMA:                    Atajando peligros
   y dándoos los dos las manos.
ESTEFANIA:      ¿ Luego ?
GERONIMA:                    Luego.
ESTEFANIA:                            Necesito
   saber primero si es noble. 3420
GERONIMA:      Eso yo os lo certifico.
ESTEFANIA:      Vos sois parte apasionada.
GERONIMA:      Pues mientras buscáis testigos
   ganaráos la bendición
   doña Leonor.
ESTEFANIA:                      ¿ Cómo ?
GERONIMA:                              Quiso
   desposarse ayer con él 3425
   y agora, a lo que colijo,
   los dos juntos tratan dello
   por prevenir descaminos.
ESTEFANIA:      ¡ Ay, cielos ! Pues engañosa
   Circe, ¿ vos no me habéis dicho
   que ni a Leonor apetece 3430
   ni la visita, ni ha visto ?
GERONIMA:      Eso fue por aplacaros
   y a la postre preveniros
   con lo uno y con lo otro,
   que el dilatarlo es martirio. 3435
ESTEFANIA:      ¿ Hay semejante embeleco ?
   ¿ Mujer con tantos hechizos ?
   ¿ Hombre con tantos engaños ?
   ¿ Con Leonor ? ¡ Ay, celos míos !
   No estéis más en mi presencia;
   iré, cuando no a impedirlos 3440
   su loco amor, a ofenderlos,
   afrentarlos, perseguirlos...
GERONIMA:      Quedo, señora.
ESTEFANIA:                        ¿ Qué es quedo ?
   ¿ No os vais ?

A voces

                     Haré desatinos.
GERONIMA:      Quedo, que soy el dotor; 3445
   ¡ cuerpo de tal, no deis gritos !
ESTEFANIA:      ¿ Quién sois ?
GERONIMA:                      El dotor Barbosa.
ESTEFANIA:      ¿ Ya empieza otro laberinto ?
GERONIMA:      ¡ Bravos sustos os he dado !
ESTEFANIA:      Hombre en mujer embebido,
   acabemos de saber
   uno o otro.
GERONIMA:                        Yo eso pido.
ESTEFANIA:      ¿ Quién eres ?
GERONIMA:                        Vuestro dotor,
   que dos veces os visito; 3450
   una en nombre de mi hermana
   y otra agora en nombre mío;
   como mujer la primera
   y ésta en traje masculino.
ESTEFANIA:      ¿ Luego no fue doña Marta
   la que estuvo antes conmigo ? 3455
GERONIMA:      No mi señora. Su traje
   solo en mí sostitÜido,
   mi poca barba y edad,
   el fuego en que me derrito,
   la dispensación severa, 3460
   los celos siempre atrevidos,
   en mujer me transformaron.
   Nao vos acanheis, sol minho,
   meus olhos, meu coraçao,
   minha grória, meu feitiço, 3465
   mana minha, cravo d'ouro;
   eu sou vosso rapazinho.
   Satis sit; crucior pro te,
   usque ad animi deliquium.
   A requiebros castellanos, 3470
   portugueses y latinos,
   ¿ qué desdén será bastante
   a enojarse y resistirlos ?
   Venga esta mano y quedemos

Tómala

   en paz, casados y unidos, 3475
   como os pombos rulhadores
   acostuman em seus ninhos.
   ¿ Dáismela ?
ESTEFANIA:                      Vos la tomáis.
GERONIMA:      ¿ Como esposo ?
ESTEFANIA:                        No sé.
GERONIMA:                              Insisto
   en esto o enojaréme. 3480
   ¿ Como esposo ? Decid.
ESTEFANIA:                                Digo
   que sí. [GERONIMA]:                      ¿ Que sí ? Eu la beijo,

Bésasela

   embuçando meus fozinhos
   e sentindo mais amor
   do que amantes tem sentido 3485
   desde Píramo até Paris,
   desde Adónis té Narciso.

Salen don GASPAR y don RODRIGO

GASPAR:      No reñiremos por eso,
   si el dotor verdad ha dicho;
   mas dúdolo, que es su amante. 3490
GERONIMA:      Pues, don Gaspar, don Rodrigo,
   ¿ qué es esto ?
RODRIGO:                        Una competencia.
GASPAR:      En eso yo no compito;
   doña Estefanía tiene
   poco gusto, aunque la sirvo, 3495
   en ser mi esposa.
ESTEFANIA:                            Es verdad;
   que casamientos con primos
   o se logran siempre poco
   o no se alegran con hijos.
GASPAR:      Yo pretendo a doña Marta. 3500
GERONIMA:      Yo por su esposo os admito,
   mas ha de ser hoy la boda.
GASPAR:      Eso es lo que yo os suplico;
   llamalda.
GERONIMA:                    Escuchad aparte.

Apártale

   ¿ Queréis casaros conmigo ? 3505
GASPAR:      ¡ Jesús, dotor ! ¿ Estáis loco ?
GERONIMA:      No juzguéis por los vestidos
   la persona. Doña Marta
   soy.
GASPAR:      ¿ Qué decís ?
GERONIMA:                              He querido 3510
   con esta transformación
   asegurar el partido
   del dotor, mi hermano.
GASPAR:                                ¿ Cómo ?
GERONIMA:      Tiene muchos requisitos;
   dejaldos para después. 3515
   Ya sabéis, como os lo he escrito,
   lo que os quiero y la palabra
   que me habéis dado.
GASPAR:                              Imagino
   que de mí estáis burlando.
GERONIMA:      ¿ Es porque mudo de estilo 3520
   y no os hablo en portugués ?
   Pois catai os olhos minhos,
   que antes vistes um a um,
   a boca, os dentes e o riso..
GASPAR:      Basta, entregadme esa mano. 3525

Dásela

GERONIMA:      Esta foi a que perdido
   vos teve a volta primeira.
GASPAR:      Es la verdad.
GERONIMA:                        ¿ Dom Rodrigo ?
   Chegai a ser testemunha
   de que é dom Gaspar marido 3530
   de dona Marta.
RODRIGO:                            Serélo.
ESTEFANIA:      Yo y todo; y si os apadrino
   me tendré por venturosa.
   Gocéisos alegres siglos.
GERONIMA:      Isto é feito.

A don RODRIGO

                           Agora vós,
   cavaleiro, agradescido, 3535
   dai a mao à vossa dama.
ESTEFANIA:      ¿ A mí ?

A ella aparte

GERONIMA:                    Fazei o que pido;
   zombaremos dele um pouco.
ESTEFANIA:      ¿ Ya vos no sois dueño mío ?
   ¿ No sois mi esposo ?
GERONIMA:                              Por eso;
   que pues no corre peligro
   nuestra boda, quiero yo 3540
   que la alegren regocijos.
ESTEFANIA:      Por el dotor os la entrego.

Danse las manos doña ESTEFANIA y don RODRIGO

RODRIGO:      Conjeturó por indicios
   verdades. Débole mucho.
   ¡ Qué venturoso que he sido !

Salen QUITERIA, don IÑIGO, don MARTIN y TELLO

QUITERIA:      Donde el honor se atraviesa 3545
   es traición el encubrirlo;
   vueselencia lo remedie.
IÑIGO:                Dotor, mirad si ha perdido
   el jÜicio esta mujer
   y curalda.
QUITERIA:                      Lo que afirmo
   es la verdad pura y clara. 3550
TELLO:      (¡ Qué buena era para vino !)    Aparte
GERONIMA:      ¡ Martinha !
QUITERIA:                        Ya se acabaron
   las Martinas y Martinos.
   Tu hermano murió en Pamplona
   deshojando francos lirios 3555
   y su mayorazgo heredas.
   Tus deudos y sus amigos
   en Sevilla te echan menos
   y últimamente han sabido
   que asistes en esta corte. 3560
   En busca tuya tu tío
   viene, extrañando disfraces,
   y está ya en casa.
GERONIMA:                              Prodigios
   de amor disculpen finezas.
   Don Gonzálo, hermano mío, 3565
   murió por su rey y patria;
   a don Gaspar he querido
   desde que fue huésped nuestro.
   El solo médico me hizo
   y él, en fin, es hoy mi esposo.
IÑIGO:                Luego ¿ sois mujer ?
GERONIMA:                              He sido 3570
   quien a la naturaleza
   con mi industria he contradicho.
ESTEFANIA:      Luego ¿ no tenéis hermana ?
GERONIMA:      El amor la ha convertido
   a ella y al dotor Barbosa
   en un cuerpo.
ESTEFANIA:                        ¿ Hay desatino 3575
   semejante ?
GERONIMA:                      Don Gaspar
   es mi esposo, merecido
   a precio de estudios tantos,
   tanto disfraz y suspiro.
GASPAR:      Yo me tengo por dichoso. 3580
RODRIGO:      Merezca, pues, don Rodrigo
   suceder en esta plaza
   a don Gaspar.
IÑIGO:                    Deudo mío
   sois también, si viene en ello
   mi hija.
ESTEFANIA:                    Tu gusto sigo, 3585
   siquiera porque el Barbosa
   de dotor fue su padrino.
TELLO:      ¿ Pues Martinha ?
QUITERIA:                              Dí Quiteria.
TELLO:      Quiteria, para el domingo,
   porque hoy todos no se casen, 3590
   delante el cura te cito.
IÑIGO:                ¡ Jesús, admirado voy !
GERONIMA:      Amor, médico me hizo
   y el Amor médico es éste;
   si os agrada, decid ¡ vítor !


FIN DE LA COMEDIA