podían buscarme duques y condes, y eso se merece la presona que trata con pajes.
Por las cuales palabra entendió don Antonio que no era Cornelia la que
respondía. Estando en esto, vino Santisteban el paje, y acudió luego a su
aposento, y, hallando allí a don Antonio, que pedía que le trujesen las llaves
que había en casa, por ver si alguna hacía a la puerta, el paje, hincado de
rodillas y con la llave en la mano, le dijo:
-El ausencia de vuesas mercedes, y mi bellaquería, por mejor decir, me hizo
traer una mujer estas tres noches a estar conmigo. Suplico a vuesa merced, señor
don Antonio de Isunza, así oiga buenas nuevas de España, que si no lo sabe mi
señor don Juan de Gamboa que no se lo diga, que yo la echaré al momento.