Antonio Mira de Amescua
Las lises de Francia



Personas que hablan en ella:
  • CLODOBEO
  • El REY de Borgoña
  • El CONDE de Barcelona
  • ALARICO
  • LEONCIO
  • TEODATO
  • AURELIANO
  • CLODOMIRA
  • AMALASUNTA
  • CROTILDA
  • Un ALARDE
  • Un LABRADOR
  • Un MERCADER
  • SAN MARTIN
  • Un ANGEL
  • PASTORES
  • CAUTIVOS
  • SOLDADOS
  • CRIADOS
  • MUSICOS


ACTO PRIMERO

Sale un ALARDE, y uno con un estandarte lleno de sapos y otro con una pica y en ella una cabeza, y otro con una fuente y en ella una corona, y CLODOBEO en un carretón, vestido de romano con una corona de laurel y dos leones que tiran del carro y dos MUSICOS, y CLODOBEO saca una carta en las manos, y CAUTIVOS y PRESOS. Canten

MUSICA: "Bien merece Clodobeo
aqueste gallardo triunfo,
pues asombra con su nombre
las cuatro partes del mundo.
Ríndale el reino de España             5
y las naciones [adjuntos]
que el invicto Clodobeo
no es [moria] como los suyos".
CLODOBEO:       Si el triunfador es romano
y el que triunfa César es,       10
en los méritos le gano
pues soy Hércules francés
ya que no nací Tebano.
Pero en una cosa fío
que aunque Roma mostró brío,       15
en majestad y en blasón,
nunca tuvo corazón
de la grandeza que el mío.
Su fascinación es tan alta,
su valor tan sin segundo,       20
que como lugar le falta,
quiere hacer su cuerpo al mundo
y así de mi pecho falta.
Esa cabeza desvía
que con bárbara arrogancia       25
desde Italia pretendía
serlo del reino de Francia
sin tener miedo a la mía.
ALARDE:       ¡ Quita ! Que es caso feo;
que el invicto Clodobeo       30
siendo temido gigante
se espante de ver delante
la cabeza de un pigmeo.

Vase

CLODOBEO:       Para dar al mundo espanto
la abatí su bizarría,       35
alta no lo ha estado tanto
que en fin en bajo vivía,
y ya muerta la levanto.
Bien es que esté de esta suerte
porque al enemigo fuerte 40
se ha de dar muerte crecida
con palabras en la vida
y con obras en la muerte.
Porque del laurel Francés
coronarse en vida quiso, 45
de esa guirnalda que ves
que un tiempo fue paraíso
y ya funesto ciprés,
honrando al muerto enemigo
de la manera que digo       50
dirá su reino infiel
que yo no he triunfado de él;
pero que él triunfó conmigo.
Si el valor se galardona,
yo le doy esa corona,       55
y a tal grandeza lo subo
por el ánimo que tuvo
de atreverse a mi persona.

Pónenle una corona en la cabeza

SOLDADO:       Ya está su frente ceñida.
CLODOBEO:       Ponla así en el muro fuerte 60
porque su gente atrevida
le vea honrado en la muerte
pues se laureó en la vida.
Y el mundo a quien miedo [diera],
viendo esa cabeza hoy       65
entre una y otra bandera,
considerando quién era,
echara de ver quién soy.
En mi estandarte Francés
honrar los sapos no es malo,       70
y aquestas flores que ves,
pues que ya a Marte me igualo
y aún más ganaré después.
Hoy las cárceles abrid.
Todos merced me pedid       75
con la lengua del deseo,
porque soy, sin ser hebreo,
otro Sansón y David.
Soy un Pompeyo romano,
Anibal cartaginés,                   80
y soy León Africano,
y aun soy quien rinde a sus pies
al bárbaro godo hispano.
Los Césares ya difuntos
fueron pintados trasuntos       85
del corazón que poseo.
Soy el francés Clodobeo
y soy más que todos juntos.
Publíquese mi trofeo
para que crezca mi nombre       90
tanto como mi deseo.
SOLDADO:       Eres Marte, no eres hombre.
¡ Viva el grande Clodobeo !

Salen AURELIANO y CLODOMIRA, y LEONCIO

AURELIANO:       El reino pide una cosa
en que muestra la afición       95
de tu sangre valerosa.
CLODOBEO:       ¿: Y qué pide en conclusión ?
AURELIANO:       Que elijas, señor, esposa.
CLODOBEO:       Los ánimos levantados
de los que somos soldados       100
no eligen eso que quieres,
porque tornan las mujeres
los hombres afeminados.
Sabed que es el casamiento
muerte mezclada en contento, 105
pasatiempo con cuidado
y, en el hombre regalado,
nunca cupo atrevimiento.
¿: Cómo un hombre ha de poder
oír los fuertes rüidos 110
que suele el tambor hacer,
si enternecen los oídos
las voces de una mujer ?
¿: Qué ha de hacer el homicida 115
del enemigo francés,      
si su mujer muy querida
le dice echada a sus pies:
"¿: Agora te vas, mi vida ?"
Si con esposa me adorno, 120
y tarde a mi casa torno
porque mi ejército marcha
el enero con la escarcha,
y el julio con el bochorno,
¿: cómo hallaré a mi mujer ? 125
¡ Cansada ya de esperar      
para su gusto y placer !
O me tiene de olvidar
o cuando no, aborrecer.
En efecto el buen soldado 130
no tiene de ser casado,
porque le impide el amor
y suele echarse el honor
en lecho desocupado.
Y aunque suelo yo preciarme 135
de no temer, decir puedo
que desde que sé acordarme
de nada he tenido miedo
sino sólo de casarme.
Mas yo, por Francia, lo haré 140
como mujer se me dé            
a mi gusto, honesta y bella.
AURELIANO:       Una propondré que en ella
está en cifra el abecé:
afable, buena, callada, 145
dama, excelente, famosa,
gallarda, hermosa, ilustrada,
liberal, maravillosa,
princesa, calificada,
sublime, Tabia en beldad. 150
Tiene pompa y majestad.
LEONCIO:       Tres te faltan.
AURELIANO:                                   Así es;
mas ella tiene otras tres,
Que adora la eternidad
y es Cristiana.
LEONCIO:                                    ¡ Gran defecto ! 155
CLODOBEO:       ¿: Y quién es ella ?
AURELIANO:                                    Sobrina      
de Grundibaldo.
CLODOBEO:                                   ¿: En efecto,
es hermosa ?
AURELIANO:                              Es peregrina.
LEONCIO:       No vio el mundo tal sujeto.
¡ Mas agora está en prisión ! 160
AURELIANO:       ¡ Gran crueldad !
CLODOBEO:                              ¿: Por qué razón ?
CLODOMIRA:       Por llevar gente bisoña
su padre, [el] rey de Borgoña,
en la civil disensión.
Matóle su mismo hermano 165
con engaño y con traición.      
CLODOBEO:       ¡ Barbaridad de tirano !
Para salir de prisión
menester será mi mano.
En mi nombre real le den 170
de su reino el parabién,      
Leoncio y Aureliano;
que yo le daré temprano
el castigo a su desdén.
Procuren ver su sobrina 175
y si tan hermosa fuere,
como en Francia se imagina,
pídanla.
AURELIANO:                             ¿: Y si no la diere ?
CLODOBEO:       Por la majestad divina,
que si tal atrevimiento             180
supiere en su pensamiento,      
con mi poder inmortal
en su reino desleal
un mar hiciera sangriento.
Veinte mil hombres llevad 185
y si es hermosa y la niega,      
abrasadle la ciudad.

Sale un CRIADO

CRIADO:       Mensajero de paz llega
a hablar a tu majestad.
CLODOBEO:       Entre.
AURELIANO:                             La mano me [des]. 190
No, mejor será los pies      
que mueven tu cuerpo tanto
del reino de España espanto
y columna del francés.
CLODOBEO:       Procurad que ella reciba 195
estos humildes despojos.
AURELIANO:       (¿: Hermosísima cautiva      Aparte
quien habrá que sin tus ojos
un sólo momento viva ?)

Vanse AURELIANO y LEONCIO, y sale un mensajero LABRADOR

LABRADOR:       Poderoso Clodobeo, 200
universal vencedor,      
con majestad y trofeo
de que tengas más valor
[que] el mundo tiene deseo,
y, pues que Dios te ha criado 205
tan temido y respetado      
que fama tu nombre tiene
desde el quemado Pirene
al Etiope abrasado,
cuando al rey Sagrio venciste 210
si al templo de los cristianos      
de su despojo eximiste,
¿: por qué sacrílegas manos
le dejaron pobre y triste ? 215
Un soldado le robó
y dos cálices tomó            
con que el altar se servía,
fue en efecto tiranía
que tu justicia eclipsó. 220
CLODOBEO:       ¿: Sabes tú quién fue el soldado ?
LABRADOR:       No señor.
CLODOBEO:                  (Yo lo sabré       Aparte
y pagará su pecado).
Hazaña francesa fue.
Valor tuvo como honrado. 225
Yo a Sajonia me partí.
Su rey tirano vencí.      
Hoy triunfé de la victoria,
y a la perpetua memoria
mi nombre eterno ofrecí. 230
Licencia a mi gente he dado
que despojasen la tierra,      
Tomólos como soldado
y lo ganado en la guerra,
en efecto, es bien ganado. 235
Si conozco quién es hoy,
verás qué premio le doy.
SOLDADO:       (No es tiempo ya de callar;       Aparte
yo se los quiero enseñar).
Poderoso rey, yo soy. 240
Estos cálices serán
en esta causa jüeces.      
Ellos el valor dirán.

Va a dáselos al rey, y tiénele [CLODOBEO]

CLODOBEO:       El valor que tú mereces,
estas manos te darán. 245
¡ Infame, vil, mal nacido !
¿: Qué ley bárbara ha movido      
tu cobarde y traidor pecho
para que presa hayas hecho      
en despojo prohibido ? 250
Los que te vieron tomallo,
por mi mandamiento y ley
han podido entitulallo;
que disfamar [puede] a un rey
el delito de un vasallo. 255
En los templos reservados
entraste sin mi licencia.      
Yo reniego de soldados
que han menester mi presencia
para ser ellos honrados. 260
Pero aquél que no lo es
no debe de ser francés.      
Mas hoy sabrán los cristianos
que yo premio con las manos
y castigo con los pies. 265

Dale una coz y mátale

Estos los cálices son
del templo de Dios sagrado,      
que por tenerle afición
una cristiana he buscado
en que dejar sucesión. 270
Toma.
LABRADOR:                        Besaré la mano      
de un cuerpo que es más que humano.      
Augusto el mundo te nombre.
No quiera Dios que tal hombre
carezca de ser cristiano. 275

Dale [CLODOBEO] los cálices y se va

CLODOBEO:       Mi clemencia mostrar quiero
entre justicia y rigor,
porque el mundo lisonjero
que hoy me llama vencedor
diga que soy justiciero. 280
Justicia es mi corazón,
yo un ministro que la sigo.      
Mis manos balanzas son:
la izquierda pesa el castigo
la derecha el galardón.       285
Vea el pueblo este castigo
y procure ser mi amigo,
porque yo más gloria hallo
en castigar al vasallo
que vencer al enemigo. 290

Dicen dentro TODOS

TEODATO:       Lugar para entrar nos dad.
CRIADO:       Es mucha temeridad;      
que el que así se atreve muere.
CLODOBEO:       ¿: Qué es esto ?
CRIADO:                              Un hombre que quiere
hablar a tu majestad. 295
CLODOBEO:       Entre, pues.
CRIADO:                              ¿: Con armas ?
CLODOBEO:                                                     Sí;
que de nada me acobardo.
Armados nunca temí.
Si yo mismo no me guardo,
¿: quién me ha de guardar a mí ? 300

Salen TEODATO y AMALASUNTA con un pistolete escondido en la mano y en hábito de hombre

TEODATO:       (Valerosa Amalasunta,       Aparte
al infame pecho apunta      
que vivos escaparemos
y cuando no, moriremos
con honra y venganza junta). 305
¡ Rey de Francia, rey de Francia !
El de las muchas victorias,      
el que hasta agora ha triunfado
de la Alemania y Sajonia,
tú que espantas a las gentes 310
con las famas de tus obras,
y a pesar de mil monarcas      
padre del mundo te nombras;
tú que te hallas tan ufano 315
porque el orbe te conozca
que las alas de la fama
y región del aire cortas;      
tú que el hombro valeroso
y el membrudo brazo adornas 320
con las insignias de Alcides
a pesar del mundo arrojas;
tú, que esas sienes reales
ciñen laurel y corona,
que ni el tiempo ni la muerte 325
podrá marchitar sus hojas;...

Aparte a ella

(¡ Tírale ya, Amalasunta !)
AMALASUNTA:       (Mal podré tirar, perdona.
¡ Qué gallardo ! ¡ Qué robusto !
¡ Qué majestad ! ¡ Qué persona !) 330
TEODATO:       Tú que vences a los reyes
y el ribaldo cuello cortas,
de aquel malogrado cuerpo      
que tantos príncipes lloran...
(¡ Tírale, acaba !)
AMALASUNTA:                                    (¡ Buen talle !) 335
TEODATO:       (¿: En la muerte le das honra,
deshonrándole en la vida ?
¡ Acaba ya !)
AMALASUNTA:                             (¡ Qué persona !)
TEODATO:       No son hazañas de Francia
derramar la sangre goda 340
con soberbia y tiranía
mostrando cara piadosa.
Victoria ha sido la tuya
con qué las pasadas borras,
dos caras con él tuviste 345
como moneda de Roma...
(¡ Dispara el fuego encendido
para que el pecho le rompa !)
AMALASUNTA:       (Señor puede ser del mundo.       Aparte
¡ Malhaya quien no le adora !) 350
TEODATO:       Huérfanas y tristes dejas
las provincias de la Europa.
Luto visten por su muerte      
las naciones más remotas.
Venganzas pide a los cielos 355
la tierra esmaltada y roja
con la sangre de sus venas
a quien yo vengaré agora.      
El que mata a su enemigo,
uno mata y muchos cobra 360
que sus amigos y deudos
la muerte a su cargo toman.
Nunca estarás, rey, seguro.
Contadas tendrás las horas.
Siempre vivirás inquieto. 365
Miedo tendrás de las sombras.
¿: Agora estás descuidado ?
(¡ Tira ya !)                               Aparte
AMALASUNTA:                        (¿: Qué bien, qué gloria      Aparte
han hallado aquí mis ojos ?
¿: Yo matalle ? Estaba loca. 370
La venganza de mi esposo
me trujo a Francia forzosa,
dispuesta a perder la vida;      
pero ya murió la honra.
Busqué mi fuerte enemigo, 375
vilo, perdí la memoria
de los enojos pasados.
¡ Qué hazaña maravillosa !)
CLODOBEO:       Acaba ya tu embajada.
TEODATO:       ¡ Y tú [sin] vida, señor ! 380
¿: qué haces ? ¿: En qué imaginas ?
AMALASUNTA:       En su vista milagrosa.
TEODATO:       En efecto, Clodobeo,      
ya tu malicia pregona
desde la blanca Alemania 385
hasta la negra Etiopia.
¡ Ah, tímida, mal nacida !
En ausencia, ¿: eres leona
y agora mansa cordera ?
AMALASUNTA:       No puedo, que soy piadosa. 390
TEODORA:       ¿: Invención ha sido tuya
para matarme, traidora ?
¿: No te basta con los ojos      
si no también con la boca ?
CLODOBEO:       ¿: Qué es al fin lo que pretendes ? 395
TEODATO:       Hallarme en batalla a solas
contigo; que soy su hermano
del rey Sagrio.

Vase a entrar TEODATO, y AMALASUNTA le dispara el pistolete al entrar a la puerta

CLODOBEO:                                   ¡ Espera, torna !      
Pero ya salgo a buscarte.
No me huyas ni te escondas. 400
Daré a tu cuello otra lanza
y a tu vida otra corona.
AMALASUNTA:       Vuelve, invicto Clodobeo,      
al asiento real que adornas;
que yo a su aleve cuerpo 405
le di por alma una posta.
TEODATO:       ¡ Ay, de mí !
AMALASUNTA:                             El fuego que trujo
contra tu vida famosa      
acabó la infame suya.
Ya su cólera reposa. 410
CLODOBEO:       ¿: Quién eres hidalgo mozo ?
AMALASUNTA:       Tu enemigo fui hasta agora;
pero ya, gran Clodobeo,
me suspendes y aficionas. 415
CLODOBEO:       Dime, mancebo, tu nombre.
AMALASUNTA:       Agora no me conozcas.
CLODOBEO:       Préndesme el alma, por Dios.                  
AMALASUNTA:       Y tú el corazón me robas.
CLODOBEO:       ¿: A qué viniste ?
AMALASUNTA:                                    A vengarme. 420
CLODOBEO:       ¿: Quién te ha ofendido ?
AMALASUNTA:                                               Tus obras.
CLODOBEO:       ¿: En qué ?
AMALASUNTA:                        Ya no son ofensas.
CLODOBEO:       Pues, ¿: qué son ?
AMALASUNTA:                                   Rayos de gloria.
CLODOBEO:       ¿: Te has de vengar ?
AMALASUNTA:                                    De otra suerte.
CLODOBEO:       ¿: Oféndote ?
AMALASUNTA:                              Me aprisionas. 425
CLODOBEO:       ¿: De qué modo ?
AMALASUNTA:                              Con la vista.
CLODOBEO:       ¿: Tienen mis ojos ponzoña ?
AMALASUNTA:       Tienen flechas y me matan.
CLODOBEO:       ¿: Qué temes ?
AMALASUNTA:                              Mi dicha corta.
CLODOBEO:       Yo lo estimo.
AMALASUNTA:                              Yo te adoro. 430
CLODOBEO:       ¿: Qué dices ?
AMALASUNTA:                              Que me enamoras.
CLODOBEO:       Hombre soy.
AMALASUNTA:                             Eres más que hombre.
Eres furia belicosa,
eres relámpago y trueno,
que al mundo tímido asombras.       435
CLODOBEO:       ¿: Vaste ?
AMALASUNTA:                        Sí; que me conviene.
CLODOBEO:       ¿: He de verte ?
AMALASUNTA:                              Eso me importa.
CLODOBEO:       ¿: Cuándo ?
AMALASUNTA:                        Después.
CLODOBEO:                                    ¿: Dónde ?
AMALASUNTA:                                                Aquí.
CLODOBEO:       ¡ Extraña y confusa historia !

Vanse y sale CLODOMIRA

CLODOMIRA:       ¡ Extraña imaginación ! 440
¿: Qué sospechas la alimentan
o sueños humanos son
que muerte me representan ?
Cielos, ¿: Hay tal confusión ?
¿: Si es Teodato ? Verlo quiero...       445
su rostro he visto. ¿: Qué espero ?
Su propia voz conocí,
y basta ser contra mí
para salir verdadero.
Ya mis ojos serán ríos,       450
mis razones desvaríos,
mis bienes serán antojos
pues están sin luz los ojos
de quien la tienen los míos.

Sale TEODATO

A Francia vine cautiva       455
porque al son del atambor
siguiendo tus pasos iba;
mas hoy mirará el amor
con mi muerte una fe viva.
Escucha, ¿: no me conoces ?       460
TEODATO:       ¡ Amalasunta ! ¿: Sois vos ?
.................. -oces].
CLODOMIRA:       Vivo está, pues no soy dios
que resucitan mis voces.
TEODATO:       Amalasunta crüel,       465
es razón que el pecho me abras
estando tú dentro de él.
CLODOMIRA:       Vivo está, mas sus palabras
tienen acíbar y hiel.
De Amalasunta se acuerda. 470
TEODATO:       Antes que la vida pierda,
fue grande crueldad, señora,
pues matas a quien te adora.
CLODOMIRA:       Para mi muerte recuerda.
¿: No ves que soy Clodomira ? 475
(Después que me ha conocido      Aparte
de mala gana me mira).
Mi bien, ¿: estás muy herido ?
TEODATO:       ¡ Ay, de mí !
CLODOMIRA:                             ¿: Cómo suspira ?
¿: Quieres que te cure yo ?       480
TEODATO:       ¡ No !
CLODOMIRA:                  ¿: Pues, quién ?
TEODATO:                                         Quien me hirió.
CLODOMIRA:       ¿: Fue Amalasunta ?
TEODATO:                                   Ella fue
la que mi hirió.
CLODOMIRA:                                   ¿: Con qué ?
TEODATO:       Con los ojos me mató.
CLODOMIRA:       Con temerarios recelos       485
tu vida lloré perdida;
mas vida le dan los cielos.
Ya, mi muerte que no es vida
la que se pasa con celos.
¿: Si te podrás sustentar 490
para llevarte a curar ?
TEODATO:       Si, podré.
CLODOMIRA:                        ¿: Quién no se espanta
de mi mucho amor ? Levanta,
que en hombros te he de llevar.
A ser Anquises te ofrece, 495
y Eneas a mí me cuadre;
que así mi amor lo merece;
que él llevó en hombros a su padre,
pero yo a quien me aborrece.
TEODATO:       Amalasunta, ¿: dó estás ? 500
CLODOMIRA:       Aunque esto escucho le quiero.
¿: Quien vio tal amor jamás ?
TEODATO:       Clodomira, yo me muero.
CLODOMIRA:       De amores de otra dirás.

Vanse y salen el REY de Borgoña y AURELIANA y LEONCIO y otros

Huélgome mucho que mi sangre adquiera 505
con la casa de Francia tal ventura,
y quiera ser mi deudo Clodobeo.
Hoy dejaréis, famosos capitanes,
a mi sobrina en todo venturosa.
AURELIANO:       Nuestro rey lo será con su belleza.       510
Vuestro ejército vi, [hombres] franceses,
y por la majestad del cielo santo,
que nunca he visto gente más lucida.
¡ Qué dispuestos soldados ! ¡ Qué gallardos ! 515
¡ Qué unánimes en todo ! Al fin regidos            
por dos tan excelentes capitanes.
Llama a Crotilda. Di que verla quieren
los dos más valerosos capitanes
que tuvieron los césares del mundo. 520
LEONCIO:       Es propio de los príncipes famosos      
honrar con ese término al humilde.
Gran victoria ha tenido Clodobeo
con poca gente, solo confiado
en el valor de su pecho generoso. 525
AURELIANO:       Salió en su seguimiento echando fuego
por los ojos de cólera y rabia
que hasta el cielo alcanzaba con la vista,
cuando comete bravo y animoso
esgrimiendo la maza como Alcides, 530
y en sintiendo los golpes poderosos      
teme la gente, y en tropel confuso
huyen del monstruo que este nombre daban
al invencible príncipe de Francia.
Juntáronse en el campo cuerpo a cuerpo 535
los dos reyes, al fin rindióse Sagrio.      
Digo rindióse; hallóse sin la vida.
Volvió triunfando a Francia Clodobeo;
mas ya Crotilda viene.
LEONCIO:                                          ¡ Ay, Dios ! ¿: Qué veo ?

Sale CROTILDA

Crotilda muestra tristeza. 540
Trata con más alegría      
a los huéspedes.
AURELIANO:                                    Su alteza
nos dé sus manos.
CROTILDA:                                    Sería
humillar vuestra grandeza.
LEONCIO:       Besarémoste los pies. 545
CROTILDA:       De los franceses no es      
humillarse a nadie.
LEONCIO:                                          Sí;
mas quien no se humilla a ti
no se tiene por francés.
AURELIANO:       La francesa gente fuera 550
[ya] como el bravo español,
con eternas famas fiera,
pero a la luz de tu sol
está obligada a ser cera.
El águila que conquista 555
la luz del sol con la vista      
a sus hijos reconoce,
y Francia al suyo conoce
en que ese sol no resista.
LEONCIO:       ¡ Qué rostro [bello ! ¡ Oh,] qué trenza ! 560
AURELIANO:       ¡ Qué cabellos ! ¡ Beldad rara !      
Y agora más, que comienza
a tener su hermosa cara
la rosa de la vergüenza.
CROTILDA:       Sin duda alguna procura 565
saber si tengo cordura      
vuestra lisonja y favor.
LEONCIO:       Es centro del mismo amor.
AURELIANO:       Es cárcel de la hermosura.
(El rey sin tenella amor       Aparte 570
jüez me hizo [aqu]esta vez      
de su hermosura y valor.
Causa es mía. Yo soy juez.
Juzgar quiero en mi favor.
¡ Ay, amor ! ¡ Ay, mal profundo ! 575
Rey que no tiene segundo,      
néctar de engaños y asombros,
hoy pongo sobre mis hombros
el mayor peso del mundo;
porque la mayor pasión 580
para un hombre principal
es hallarse en ocasión
donde la sangre leal
desampare el corazón).
Hoy nuestro honor subir veo 585
en las alas del deseo      
al cielo de la constancia.      
Hoy eres reina de Francia
y mujer de Clodobeo.
CROTILDA:       Siendo yo cristiana, ¿: tratas 590
casarme con un pagano ?      
Dieron sus manos ingratas            
muerte a mi padre y hermano,
¿: y agora el alma me matas ?
Hoy el demonio sutil 595
un cuerpo ilustre hace vil,      
y así tengo por muy llano
que es peor el mal cristiano
que el bárbaro más gentil.
Que yo soy espejo repara 600
donde Dios su ley ha visto,      
no quiera mi suerte avara
que en el espejo de Cristo
mire el demonio su cara.
Casarme así no es razón, 605
porque los cristianos son      
vasos de Dios y no es bueno
que quieras echar veneno
en un vaso de elección.
Los que se casan, ¿: no ves 610
que son un cuerpo, una pieza,
pues, ¿: cómo, si un cuerpo es,
tendrá gentil la cabeza
y católicos los pies ? 615
Si del mismo Dios sagrado
son un retrato los dos,
no estará mal retratado
si un lado parece a Dios
y al demonio al otro lado. 620
Si dos cuerpos, en efeto,
vuelve en uno el matrimonio,
dime, pues eres discreto,
¿: podrán Cristo y el demonio
caber en solo un sujeto ? 625
Esta sangre es tuya, dala
a un cristiano que la iguala
y pues soy, famoso rey,
espada de buena ley,
no me des guarnición mala. 630
¡ Por el cielo en quien confío
que ensangrentaré el cristal      
con aqueste hierro frío.
LEONCIO:       Tente, aunque eres inmortal,
divino imposible mío. 635
CROTILDA:       Hiere el pecho en quien se ve
un alma que toda fue      
de Dios, y si al pecho tocas
se verán en él más bocas
con que confiese mi fe. 640
AURELIANO:       Ten, señor, más guardadas
tus lágrimas estimadas.      
No rieguen tus santas venas
los claveles y azucenas
de esas mejillas rosadas. 645
No marchiten este día
noches de melancolía.
Las flores de tu hermosura
cobren ya nueva frescura
con el sol de tu alegría. 650
Que esas lágrimas que adoro
dan a la tierra un tesoro      
de perlas y de cristales.
CROTILDA:       Mejor dijeras corales
pues es sangre la que lloro. 655
No lloras así supieses
que los franceses han sido      
lo mejor del mundo y vieses
que te damos por marido
el mejor de los franceses. 660
Sal de tanta necedad
pues el que rinde a los reyes
te ofrece su majestad.
CROTILDA:       Habiendo entre ambos dos leyes,
mal habrá una voluntad. 665
LEONCIO:       (Vea yo este alegre día       Aparte
que el rey de Borgoña envía      
este rostro sin segundo;
que a pesar de todo el mundo
ha de ser la presa mía). 670
AURELIANO:       (Amor, que mi intento ves,      Aparte
muévele el pecho que quiera
ser esposa del francés,
que yo, aunque por ello muera,
pienso gozalla después). 675
Empiece a marchar la gente,
que ya mi sobrina siente
que está honrado su deseo,
porque yo al gran Clodobeo
pienso envialle un presente 680
que, porque me están llamando
cosas del reino forzosas,      
no la voy acompañando.
LEONCIO:       (¡ A qué mejillas hermosas      Aparte
están sus ojos bañando !) 685
CROTILDA:       ¡ Qué así mi vida aniquiles
en mis años juveniles !
¿: A mí un gentilita escucho ?
No está católico mucho
quien busca deudos gentiles. 690
Montes de razón desnudos,
decid mi mal y en sus labios
moved sus peñas construdos;
que en tan públicos agravios
bastarán testigos mudos. 695
Partid, capitanes, luego;
que ella tendrá más sosiego      
viéndose ya en el camino.
AURELIANO:       (Vertiendo aljófar divino       Aparte
va encendiendo más mi fuego). 700

Vanse y salen AMALASUNTA y un MERCADER

MERCADER:       Honra del linaje godo,
a cuyos hermosos pies      
debe estar el mundo todo,
¿: qué razón hay porque estés
en Francia de aqueste modo ? 705
Que estando así disfrazada
de tu reino desterrada,
emprendes alguna cosa
o de mujer valerosa
o de dama enamorada. 710
Pues, agora en traje de hombre
o quieres serlo en la ropa      
como en valor, pues tu nombre
hace hasta Francia y Europa 715
que de sus hechos se asombre.
AMALASUNTA:       Ya la fama de mi vida
volando al aire no mida;
ni me dé el título agora
de la goda vencedora 720
mas de la goda vencida.
En Francia entré de esta suerte
por querer vengar la muerte      
de un hombre que tuvo amor
y al fin salió vencedor 725
y trocósenos la suerte.
Aquéste el rey Sagrio era
a quien venció fuerza fiera
cuya victoria no calla
la sangre de la batalla 730
ni la gente lisonjera.
Vengar quiso con recato
su muerte, pero Teodato
me descubrió que quería
venir en mi compañía 735
a matar al rey ingrato.
Cególe amor imagino,
intentó el traidor forzarme
viniendo por el camino,
mas yo por poder vengarme 740
di fin a su desatino.
Apenas los dos llegamos
y al rey de Francia miramos      
para ser sus homicidas
aventurando las vidas, 745
cuando los dos nos helamos.
El de miedo, yo de amor.
El con temor de venganza,      
yo esperando su favor,
y al fin yo tuve esperanza, 750
faltó a mi brazo valor.
Que mi noble sangre apenas
vido sus partes tan buenas      
cuando al corazón corrió
a dalle aviso y dejó 755
desamparadas las venas.
Rendida allí, como digo,
muerte di a Teodato airada      
por matalle su enemigo
y por la ofensa pasada. 760
MERCADER:       ¡ Extremado fue el castigo !
Mas, famosa Amalasunta,
respóndeme a una pregunta:      
¿: qué es tu amor ? ¿: Qué es tu deseo ?
AMALASUNTA:       Que dé vida Clodobeo 765
a mi voluntad difunta.
MERCADER:       No puede, porque se casa
con Crotilda.
AMALASUNTA:                              ¡ Oh, santos cielos !
El corazón se me abrasa.
MERCADER:       El rey viene.
AMALASUNTA:                              ¡ Ah, crueles celos ! 770
MERCADER:       Oye, verás lo que pasa.

Salen CLODOBEO y la GUARDA

CLODOBEO:       Huelgo, mancebo, de verte,
porque las veces que pienso      
que diste a Teodato muerte
echaste sobre mí un censo 775
con que obligaste a quererte.
Y así, mancebo, te digo
que dar muerte a mi enemigo      
y en cobrarme esa afición
me has puesto en obligación 780
de ser siempre muy tu amigo.
Dime, mancebo, ¿: quién eres ?
AMALASUNTA:       Si la palabra me das      
que todo lo que me oyeres
en tu pecho guardarás. 785
CLODOBEO:       Y aún la mano si la quieres.
AMALASUNTA:       Si mano de esposo fuera
más que un reino la quisiera.      
CLODOBEO:       Palabra y mano te doy
de guardar secreto.
AMALASUNTA:                                          Estoy, 790
siendo de bronce, de cera.
Sepa, pues, tu majestad...
CLODOBEO:       Mira que digas verdad.      
AMALASUNTA:       Y yo a decirla me ofrezco,
la verdad es que apetezco 795
tus prendas y calidad.
(Mi pensamiento liviano       Aparte
quiere que diga el amor;
mas viendo que honra no gano,
tiéneme muda el temor 800
y hago señas con la mano.)
Poderoso rey de Francia,
a quien los cielos no han visto      
de su pompa derribado
ni de los hombres vencido, 805
yo nací, según entiendo,
entre las olas de un río,
que en mi vida variable
no conozco otro principio.
Son mis sucesos de monstruo, 810
y como a tal imagino
que me parieron las aguas
y me engendraron los ríos.
En una cesta de juncos 815
me sacaron dos egipcios
de una de las siete bocas
por donde entra al mar el Nilo.
Ventura tiene a las veces      
el que ha de ser afligido 820
porque se conserva en ellas
para mayores peligros.
A su rey me presentaron,
agradéle aunque los niños,      
como lo son, nunca saben 825
agradar por buen estilo.
Amparóme Tolomeo
con regalos cuando niño,
cuando mancebo con galas.      
En fin de esto cobré bríos; 830
que el que nace desdichado
vuelve a su trabajo antiguo.
Un aire fueron mis bienes,
mi majestad fuego ha sido,      
peregriné por el agua 835
y hoy por tierra peregrino.
Al fin entre mis sucesos,
uno fue que Teodorico,
rey de los godos e Italia      
me recibió en su servicio. 840
Yo como poco prudente,
anduve desvanecido,
también como algunas damas
me daban nombre de lindo,      
imitando a Amalasunta 845
cuya fama habrás oído.
Es efecto su hermosura
cegó mi libre albedrío
y también como la vide
casi quedé sin sentido. 850
Cegóme, que es el amor
un furioso basilisco,
callando vio que la hablara
que son transparentes vidrios
los ojos por donde el alma       855
ya muchas veces le ha visto.
Descubríla mis deseos,
y ella enojada de oíllos,
para quitarme la vida      
quitó la vaina al cuchillo. 860
Volví los pies y ella airada,
"¡ Infame rapaz !" me dijo,
"sólo el grande Clodobeo
tiene de ser mi marido".
Viendo, pues, su pecho casto, 865
teniendo otro peregrino,
bajéme al rey de Borgoña
de mi amor arrepentido.
Sirviéndole en su palacio      
como mancebo, me vido 870
Crotilda... --¡ Dije su nombre !--
¡ Oh, mal haya mis sentidos !
Si el hombre calla la lengua,
hace el corazón su oficio,
y [da] lengua al corazón 875
cuando le ven divertido.
Mas tú guardarás secreto.
Al fin, Crotilda me dijo
que si yo te diese muerte      
se casaría conmigo. 880
Aborrécete en extremo.
No sé qué causa haya sido
mas bástale ser cristiana
para hacer tal desatino.
Acompañóme Teodato 885
determinado a lo mismo,
y yo de ti aficionado
di la muerte a tu enemigo.
Esta, señor, es mi historia      
que brevemente te he dicho, 890
temiendo que mis palabras
enfadasen tus oídos.
CLODOBEO:       ¿: A mí, muerte inhumana ?
Aquestas manos sangrientas      
muerte te dieran temprana 895
si como hoy me lo cuentas
me lo contaras mañana.
¿: Contra mi grande poder
se ha atrevido una mujer ?      
Mas, ¿: qué me espanto, que digo 900
si es el mayor enemigo
cuando da en aborrecer ?
¡ En buena mujer me empleo !
No pudiendo con la mano
me mata con el deseo. 905
Denle aviso a Laureano
parte a Borgoña un correo.
Casarme no quiero ya.
Quédese Crotilda allá;      
que mujer que ha aborrecido 910
o matará a su marido
o el honor le quitará.
Y, al que es autor de mi pena
ponedle en una cadena.       915
LABRADOR:       Pues, ¿: a mí, señor ? ¿: Por qué ?
CLODOBEO:       Por poner en su abecé
ce por casta y be por buena.
AMALASUNTA:       Es de la razón espejo.
Perdónale tú, señor,       920
y admite de mí un consejo.
CLODOBEO:       Eres muy mozo.
AMALASUNTA:                              En amor,
más sabe el mozo que el viejo.
Yo he servido a Teodorico,
rey de Italia y godo rico,       925
y sé que su hija te adora.
Cásate con ella agora.
CLODOBEO:       ¿: Es hermosa ?
AMALASUNTA:                              Certifico
que es de muchos pretendida,
y es en efecto gentil.       930
CLODOBEO:       Ya de su fama extendida
sé que es mujer varonil
mas no es bien que al rey la pida
que es mi enemigo. Primero
sabré si me quiere.            
AMALASUNTA:                                         Quiero,       935
pues que su fama te agrada,
llevarle yo una embajada
que por servirte me muero.
CLODOBEO:       Bien has dicho, ¡ norabuena !,
con ella a solas lo ordena,       940
desde aquí la tengo amor,
y aunque es de poco valor
ponla al cuello esta cadena,
y dila quién se la envía
y tú, mancebo, confía       945
de mi amor y mi amistad.
AMALASUNTA:       Yo sirvo a tu majestad.
¡ Venturosa suerte mía !

Vanse y salen LEONCIO, [AURELIANO] y CROTILDA

LEONCIO:       No se camine la siesta.
Pare luego la carroza.       950
CROTILDA:       Buena sombra será aquésta.
LEONCIO:       (Y mejor si mi alma goza       Aparte
de tu gloria manifiesta).
AURELIANO:       ¿: Qué tienes ?
CROTILDA:                                   Melancolía.
AURELIANO:       Para el sol de medio día       955
sirva de nube esta sombra,
y de cojín y de alfombra
esta yerba y fuente fría.
La corriente de agua pura
llevará al mar tus enojos. 960
Ya quisiera esta espesura
que fueran las hojas ojos
para mirar tu hermosura.
CROTILDA:       Nada me puede alegrar.
LEONCIO:       (Ocasión quiero buscar       Aparte 965
para cumplir mis intentos).

Vase LEONCIO

AURELIANO:       (Hoy logro mis pensamientos       Aparte
en este oculto lugar.
Solo en efecto he quedado.
Quiero descubrir mi amor.       970
Pero no, que soy honrado
y siendo vidrio el honor
mal se remedia quebrado.
Pero no será razón
que pierda mi pretensión       975
por no dar muerte a mi honra;
que en efecto no es deshonra.
Pero sí, que es gran traición.
Mientras descansa y reposa
la ocasión lograr pretendo. 980
Pero como que es hermosa
no lo haré; que al rey ofendo.
Mas, ¿: qué digo ? Aun no es su esposa.
Hoy mi corazón honrado
sigue aprisa lo que veo; 985
él morirá despeñado
que es su caballo el deseo
y corro desenfrenado.
Mi amor me dice que embista
y la razón que resista 990
No verla será mejor      
que es basilisco el amor
y se ceba con la vista.
Mas temo que el corazón
me dice, ¿: Por qué permito       995
dejar tan buena ocasión ?
Lo que intento es apetito
y lo contrario es razón.
Es el gusto breve gloria.
Del bien dura la memoria.       1000
Yo he adorado una cautiva
y mi alma en ella estriba.
¡ Víctor, la razón, victoria !

Vase AURELIANO y salen LEONCIO y su CRIADO

CROTILDA:       Cuando pienso adónde voy,
pierdo, mi Dios, el sentido. 1005
Pero, al fin, forzada soy,.
LEONCIO:       ¿: Estás ya bien advertido ?
CRIADO:       Tú verás como lo estoy.

Vase el CRIADO

LEONCIO:       Señora, ¿: tanta tristeza ?
Alégrese vuestra alteza       1010
en este campo florido
cuya jardinera ha sido
la misma naturaleza.
Por él su cristal dilata
un arroyo que se pierde 1015
cercado de hierba grata
que parece capa verde
con guarniciones de plata.
Ya esos árboles quisieran
que sus ramas se volvieran       1020
en racimos de esmeraldas
para que hechos guirnaldas
tu hermosa frente ciñeran.
Y yo, que en tu rostro adoro,
verte ya en París deseo       1025
mandar gente y pisar oro.

Sale el CRIADO

CRIADO:       Rey de Francia, Clodobeo,
lo que pretendes ignoro.
No ocultes más tu persona
que el ejército se altera 1030
y se ofende tu corona.
LEONCIO:       A darte la muerte fiera
tu maldad te galardona.
¡ Infame ! ¿: Yo no he mandado
que esté quién soy ocultado       1035
a Crotilda mi mujer
hasta que la pueda ver
alegre ? Mas, ¿: quién te ha dado
tan bárbaro atrevimiento ?
CRIADO:       Perdona, rey poderoso. 1040
LEONCIO:       Tendré esta vez sufrimiento
por aqueste rostro hermoso
que roba mi entendimiento.
CRIADO:       Goza de la coyuntura
que yo seré centinela. 1045

Vase el CRIADO

CROTILDA:       (¿: Este es el rey ? ¡ Suerte dura ! Aparte
Parece que se desvela
el cielo en mi desventura.
Por extremo le aborrezco).
LEONCIO:       Si como galán padezco 1050
desdenes y desfavores,
vuestros regalos y amores
como marido merezco.
Perdonadme si hasta aquí
mi nombre eterno y famoso       1055
de vos, Crotilda, encubrí,
que a ver ese rostro hermoso
oculto a Borgoña fui.
Pero ya que en Francia estamos
y casi a París llegamos,       1060
goce yo de esa hermosura
y envidiarán mi ventura
fuentes, prados, montes, ramos.
¿: Mas triste mi bien estás
después que me he declarado ?       1065
¿: Cómo los brazos no das
a un marido apasionado ?
CROTILDA:       Mejor mi pasión dirás.
LEONCIO:       Pues mi grande amor me tiene,
darme un abrazo conviene 1070
pues estoy sin gente...

Responde el CRIADO de dentro como eco

CRIADO:                                          ¡ Gente !
[CROTILDA:       ¡ Detente, hombre, detente !]
LEONCIO:       ... y así me conviene.
CRIADO:                                               Viene.
LEONCIO:       ¡ Ea, presto, aguarda !
CRIADO:                                                Guarda.
LEONCIO:       ¿: Cómo tu respuesta tarda ? 1075
Desde los peñascos huecos
me han respondido los ecos.

Sale AURELIANO

La centinela es gallarda.
AURELIANO:       ¿: Descansa Crotilda ?
LEONCIO:                                               Sí.
AURELIANO:       Cuando fuere tiempo, avisa       1080
que yo la acompañe aquí.
(Y pondré por mi divisa       Aparte
que yo propio me vencí.
Quiero excusarme de vella
porque siendo ella centella 1085
encenderá mi pasión).

Vase AURELIANO

LEONCIO:       Infunda en esta ocasión
Venus hermosa su estrella.
Tus bellos brazos me des.
CROTILDA:       Cuando seas mi marido       1090
yo te los daré después.
LEONCIO:       ¿: Qué ocasiones se han perdido
sólo por ese después ?
Por un "después" al real
de Jerjes le vino mal; 1095
que vida y gente perdió.
Por un "después" no ganó
a Roma el grande Anibal.
Y pues que estás sola, vuelve,
un solo abrazo me da, 1100
[mi pasión ya se resuelve].
Mas dilación no haya.
CRIADO:                                          Ya.
LEONCIO:       Mi intento resuelve.
CRIADO:                                          Vuelve.
LEONCIO:       Mi amor aquí se concluye                        
................. -uye] 1105
en gozar de tu beldad.

Sale AURELIANO

AURELIANO:       Carta de tal novedad
grandes sucesos arguye.
LEONCIO:       (Mi invención se ha de saber      Aparte
y me ha de costar la vida;       1110
pero remedio ha de haber).
AURELIANO:       Una estafeta es venida.
LEONCIO:       ¿: Y trae nuevas ?
AURELIANO:                                    De placer;
pero muy confusas son. 1115
LEONCIO:       Sepamos la confusión.
AURELIANO:       La carta te lo dirá.
LEONCIO:       (Grandes sospechas me da       Aparte
mi afligido corazón).

Lee

Leoncio, Aureliano, por cosas justas 1120
que me mueven conviene a mi servicio que
viendo ésta os partáis a Francia sin tratar
de mi casamiento, y si está tratado, no lo
efectuéis. Y si acaso venís con Crotilda,
dad orden como acá no llegue, porque esto 1125
importa y en resolución no la quiero ver.
                       Yo el rey.
¿: Qué causa le movería ?
AURELIANO:       Eso me tiene espantado.
LEONCIO:       Bien de Crotilda sería.
Casi en locura ha parado 1130
su mucha melancolía.
AURELIANO:       Muy triste está. Yo lo creo.
LEONCIO:       Dice que soy Clodobeo      
y que he de ser su marido.
AURELIANO:       Desdichada en todo ha sido. 1135
Que nos hablase deseo.
CROTILDA:       (Quizá podré con mi llanto       Aparte
hacer que cristiano sea.
Dilatarélo entre tanto
hasta que remedio vea. 1140
Dadme favor, cielo santo).
Rey de Francia poderoso,
de cuyo nombre famoso      
teme el más famoso rey
o recibe tú mi ley 1145
o no quieras ser mi esposo.
¿: Qué ley, ni razón humana
juntó jamás en el mundo
un gentil y una cristiana
con hombre que es sin segundo 1150
pero en ser mi esposo gana ?
Así de tu majestad
tiemble cualquier potestad      
y el gran Imperio Romano,
que tú te tornes cristiano 1155
o me des la libertad.
AURELIANO:       ¡ Gran lástima ! Efectos son
del angustia que tenía.      
LEONCIO:       Afligido un corazón
engendra melancolía. 1160
CROTILDA:       ¿: No respondes ?
LEONCIO:                              Desvaría.
AURELIANO:       ¡ Por cierto, extraño dolor !
....................       -or].      
LEONCIO:       ¿: Qué tienes determinado ?
AURELIANO:       Lo que el rey nos ha mandado. 1165
Llama al viejo labrador
que está en esta casería
y el cargo le dejaremos
de que la guarde.
LEONCIO:                                    (Sería       Aparte
mi remedio).
AURELIANO:                              Al rey diremos 1170
su mucha melancolía,
y si le puede mover
y mudar de parecer      
por ella podrá enviar.
LEONCIO:       (Yo así la podré gozar.      Aparte 1175
Cierto será mi mujer).

Sale el LABRADOR

AURELIANO:       Bien venido, viejo honrado,
con el tiempo y con la fama
tened en casa cuidado
de regalar esta dama 1180
que será muy bien pagado;
que es mujer de calidad.
Importa a su majestad      
la diligencia y recato.
LABRADOR:       Siempre hallaréis en mi trato 1185
obras de mucha verdad.
¡ A fe que es hermosa y lozana !
AURELIANO:       No desciende tan hermosa
de los montes la mañana,
ni es tan alegre la rosa 1190
teñida en sangre o en grana.
LEONCIO:       Regaladla con amor.
LABRADOR:       A mi cargo está, señor,
que su rostro lo merece.
LEONCIO:       Ingrata y falsa, padece 1195
pues no me diste favor.

Vanse todos y quedan el LABRADOR y CROTILDA

CROTILDA:       No ha sido mi bien pequeño
que me hayan así dejado.      
En efecto es Dios mi dueño.
Todo el disgusto pasado 1200
se me ha convertido en sueño.
LABRADOR:       No estéis triste por quedaros
entre estos laureles claros;
que parecen en la rama
leche que el monte derrama 1205
para sólo regalaros.
Veréis llena de ganado
toda esta verde ribera,
que no se parece el prado
en partes que es primavera, 1210
y en partes que está nevado.
En ese bosque de día
el sol entrarse porfía,      
la hoja lo está estorbando 1215
y con el sol retozando
parece de argentería.
CROTILDA:       No dio gozo semejante
la salud al hombre enfermo      
la posada al caminante 1220
ni al melancólico el yermo,
y el buen puerto al navegante,
la victoria al vencedor,
ni al pretendiente el favor,
ni al preso la libertad, 1225
como a mí la voluntad
de este honrado labrador.


ACTO SEGUNDO

Salen TEODATO y CLODOMIRA

CLODOMIRA:       ¿: Vas cansado ?
TEODATO:                                    Sí, de verte.
CLODOMIRA:       ¿: Qué dices ?
TEODATO:                                   Que voy cansado.
CLODOMIRA:       Descansemos de esta suerte. 1230
TEODATO:       ¿: Cómo, si llevo a mi lado
una sombra de la muerte ?
CLODOMIRA:       ¿: Va ya sana la herida ?
TEODATO:       Esa me quita la vida.
CLODOMIRA:       Dime, mi bien, ¿: cuál es ?
TEODATO:                                                Digo 1235
que es muerte llevar consigo
una cosa aborrecida.
Ir conmigo no pretenda.
CLODOMIRA:       ¡ Que el quererte yo te ofenda !      
TEODATO:       ¿: Agora lo echas de ver ? 1240
CLODOMIRA:       Amando y siendo mujer,
¿: es mucho que no lo entienda ?
TEODATO:       Amalasunta me mata,
que ella es muerte de las gentes,
y así de quedarte trata 1245
entre estas hermosas fuentes
de esmeraldas y de plata.
En extremo te aborrezco
y en resolución padezco      
por una que es mi enemiga. 1250
CLODOMIRA:       ¿: Que hay ingrato que tal diga !
Pero todo lo merezco.
Si con tan poco decoro
te ha herido tantas veces,      
con razón me quejo y lloro 1255
que en extremo me aborreces
porque en extremo te adoro.
¿: Quién de las dos te merece ?
TEODATO:       Mientras que más me aborrece,      
más me obliga a que la quiera. 1260
CLODOMIRA:       Si éste es amor, considera
que lo mismo me acontece.
TEODATO:       No puedo ya responderte,
queda a Dios, porque la sigo.
CLODOMIRA:       No pienses que has de moverte, 1265
sin que me lleves contigo.
TEODATO:       Suéltame, o darte he la muerte.
CLODOMIRA:       Si te doy viviendo enojos,
deja con mi sangre rojos
estos árboles ufanos, 1270
y morir por tus manos
la que muere por tus ojos.
De este mi pecho constante
la inocente sangre vierte,      
y quizá será bastante, 1275
tirano, para vencerte,
el corazón de diamante.
TEODATO:       Yo no te pienso llevar,
que me ofendo de escuchar      
tus suspiros y requiebros       1280
entre estos sauces y enebros.
Viva o muerta has de quedar.
CLODOMIRA:       Mientras la vida me dura
he de seguir tus pisadas.      
TEODATO:       Yo acertaré tu locura 1285
si tus manos dejo atadas.
Dentro de aqueste espesura
de un árbol te he de colgar.
CLODOMIRA:       Y allí me puedes matar.      
TEODATO:       No quiero ser tan crüel 1290
que al pie de aqueste laurel
te pienso, falsa, dejar.
Las zarzas que le rodean
harán con tejidos lazos      
que aun los cielos no te vean. 1295
CLODOMIRA:       Ya estos obediente brazos
que ya los ates desean.
Atense, pues, que es tu gusto;
que nada que tu desees
dejará de ser muy justo.       1300
TEODATO:       Parece que no me crees;
que tu amor me da disgusto.
CLODOMIRA:       Hasta agora no lo creo.
TEODATO:       Pues, sabe que soy Jeseo
y atándote de esta suerte, 1305
viviré alegre sin verte;
que no lo estoy si te veo.
CLODOMIRA:       ¡ Ingrato ! ¿: Por qué me dejas
en esta zarza metida ?      
TEODATO:       Porque si de mí te quejas, 1310
de nadie serás oída,
si el laurel no tiene orejas.
A fe que te dejo en parte
donde no podrán hallarte       1315
cuantos pasen por aquí.
CLODOMIRA:       ¿: Qué ? ¿: Atada me dejas ?
TEODATO:                                                Sí.
CLODOMIRA:       ¿: Pues, por qué ?
TEODATO:                                   Por no matarte.
Culparme no te conviene.
Amalasunta me rige;       1320
que dentro en mi pecho viene.
Ella te mata y te aflige
que el alma de bronce tiene.

Vase [TEODATO]

CLODOMIRA:       ¿: Es posible que te vas ?
Pero no, sin duda estás       1325
examinando mi amor.
Pues, desátame, señor,
que agora te quiero más.
En estas zarzas repara,
que para darte alegría 1330
me están rasgando la cara.

Sale AMALASUNTA

AMALASUNTA:       Ventura fuera la mía
si en este bosque lo hallara.
Vínose el rey a cazar      
y yo le vengo a buscar 1335
para concertar con él.
CLODOMIRA:       ¡ Amalasunta crüel !
AMALASUNTA:       ¿: Quién me puede aquí llamar ?
En todo aquesto no hay gente
ni rumor ninguno suena 1340
sino el agua de una fuente.
CLODOMIRA:       ¿: Por qué has dado tanta pena
a un alma tan inocente ?
AMALASUNTA:       ¡ Válgame Dios ! ¿: Pena he dado ?
¿: Quién me puede haber llamado ? 1345
CLODOMIRA:       Teodato.
AMALASUNTA:                        ¡ Ay de mí !
Como la muerte le di
.................... -ado].
Sin duda [ya me ha buscado].
CLODOMIRA:       Pues no me quisiste, advierte 1350
que vas agora encontrando
a quien te ha de dar la muerte.
AMALASUNTA:       Ya me va pronosticando
mal suceso. ¡ Oh, caso fuerte !
Atribulada me veo. 1355
sólo busco a Clodobeo
y él la muerte me ha de dar.
¿: Qué he de hacer sino dejar
de correr tras mi deseo ?
CLODOMIRA:       El pago que tú me diste 1360
sólo porque te adoraba,      
te dará muerte presto.
AMALASUNTA:                                          ¡ Ay, triste !
CLODOMIRA:       Tu breve vida se acaba
por lo mal que me quisiste.
AMALASUNTA:       Fingir no quiero embajada 1365
ni verme con él casada;      
mas ¡ ay que me abrasa el pecho !
CLODOMIRA:       Considera el mal que has hecho
a una mujer tan honrada.
AMALASUNTA:       Bien dice que hice mal 1370
a Crotilda, en decir de ella
que era incasta y desleal,
mas yo volveré por ella.
No permita el cielo tal.
Y si Teodato viviera, 1375
sólo mi marido fuera
por esos cielos que adora.
Pero ya tarde se llora,
que remedio no se espera.

Vase AMALASUNTA

CLODOMIRA:       Teodato, ten caridad, 1380
que estoy aquí padeciendo,
y esas zarzas sin piedad
con sangre están escribiendo
en mi rostro tu maldad.

Sale LEONCIO y su CRIADO

LEONCIO:       Pues, por el rey Clodobeo 1385
me ha tenido, agora creo
que aquí en el campo afligida
espera, ya arrepentida,
el dilatar mi deseo.
Y del rey [que está] cazando, 1390
lo mismo quiero fingir
yo; que me estoy abrasando.
CRIADO:       Hoy la puedes persuadir
a que te quiera.
CLODOMIRA:                                    ¿: Hasta cuándo
ha de vivir tu traición ? 1395
Reprime tanta pasión.
Mira que tu honra padece.
LEONCIO:       ¿: Quién habló ?
CRIADO:                              Nadie parece.
LEONCIO:       Voces de los cielos son.
CLODOMIRA:       ¡ Falso, traidor ! ¿: Dónde vas ? 1400
Vuelve ya.      
LEONCIO:                        ¡ Oh, cielo bendito !
Sin duda voces me das.
¿: Qué habrá en aqueste distrito ?
CRIADO:       Zarzas y árboles no más.
CLODOMIRA:       ¿: Quién me podrá dar favor 1405
en aflicción tan extraña ?
LEONCIO:       Tras sí me lleva el amor
y hoy me avisa que me engaña
dando voces el temor.
¿: Qué me podrá suceder 1410
por gozar una mujer ?      
CLODOMIRA:       Teme del cielo el castigo.      
LEONCIO:       Algún espíritu amigo
o el miedo debe de ser. 1415
CLODOMIRA:       De tu mucha sinrazón
humilde pide perdón            
a la mujer que engañaste.
LEONCIO:       Ya estoy advertido. Baste.
Consejos del cielo son. 1420
CLODOMIRA:       De tu culpa te arrepiente,
que ya a los cielos espanta,
el remedio está presente.
LEONCIO:       Yo quiero hablar a la infanta
pues agora está sin gente. 1425
Vamos a la casería
y allí de la culpa mía      
pediré que no se ofenda
antes que en Francia se entienda
mi engaño y alevosía. 1430

Vanse LEONCIO y su CRIADO

CLODOMIRA:       Que el cielo santo consiente
en zarzas una mujer,      
como si fuera serpiente;
aunque no lo puede ser
quien fue tan poco prudente. 1435

Dicen de dentro

CLODOBEO:       ¿: Por dónde fue ?
                                   Por aquí.
CLODOBEO:       Mortal herida le di.      
CRIADO:       Sigue su curso ligero.
CLODOBEO:       ¿: Dó paró ?
CRIADO:                        Buscarle quiero.

Sale CLODOBEO

CLODOBEO:       ¡ Por Dios, bravo jabalí ! 1440
Herido con una vara
sin que de sus pies se fíe,
viene sediento y se para
en la fuente que se ríe
con gusto de verse clara. 1445
CLODOMIRA:       ¿: Quién cegó tu pensamiento ?
¿: Qué ha sido, dime, tu intento
en dejar una mujer
de tan casto proceder
por quien busca tu tormento ? 1450
CLODOBEO:       ¿: Quién habló en esta espesura
y pregunta mis intentos
do no parece criatura ?
CLODOMIRA:       Corrige tus pensamientos
que la mudanza es locura. 1455
Advierte que eres mortal
y que el cielo grande mal      
para castigarte junta.
No quieras a Amalasunta
y olvides la más leal. 1460
CLODOBEO:       ¡ Oh, cielo, tú me aconsejas
lo que me conviene agora !      
CLODOMIRA:       ¿: Quién te engaña porque dejas
una mujer que te adora,
dando al cielo justas quejas ? 1465
CLODOBEO:       Porque a Crotilda dejé
me riñe el cielo.      
CLODOMIRA:                                    ¿: Por qué
tu propósito se muda ?
CLODOBEO:       Conmigo habla sin duda.
¡ Válgame Dios ! ¿: Qué haré ? 1470
Si a un mozuelo se entregó,
¿: cómo, cielo, me la ofreces ?      
¿: Es bien que me case yo ?
CLODOMIRA:       Casta es la que aborreces,
nunca nadie la gozó. 1475
CLODOBEO:       Ya el cielo me desengaña;
mas también es cosa extraña      
que un hombre dijese tal.
CLODOMIRA:       Si alguno te ha dicho mal,
mira, señor, que te engaña. 1480
CLODOBEO:       Hoy el Señor soberano
desengañarme ha querido.      
Mintió el mozuelo inhumano.
Quiero saber si han venido
Leoncio con Aureliano. 1485
Sabré lo que dejan hecho
y descansará mi pecho
de este confuso cuidado
haciendo que el cielo airado
esté manso y satisfecho. 1490

Vase CLODOBEO y salen el LABRADOR y CROTILDA

LABRADOR:       Mira este campo florido
que muere por tus amores
desde el punto que te vido
toquen tus manos las flores
que estas selvas han tejido. 1495
En la fuente de esta selva
busca el [Mirlo] y madreselva;      
coge el alto mirabel
que los amores de aquel
hacen que el rostro le vuelva. 1500
Ya el poniente se arrebola
con la luz del sol inquieta.
No te estés en casa sola;
coge la parda violeta
y la encarnada amapola. 1505
CROTILDA:       Por la voluntad que ofreces,
esta sortija mereces.      
LABRADOR:       No son tan grandes favores.
Pues que también lo agradeces,
perlas haré de estas flores. 1510
CLODOMIRA:       ¡ Ay !
CROTILDA:                        ¡ Santo Dios ! ¿: Quién suspira ?
LABRADOR:       En todo el bosque no hay gente.      
CROTILDA:       Entre esos árboles mira.
CLODOMIRA:       ¡ Ay !      
           ............... -ente] 1515
...................... -ira].
LABRADOR:       Estos suspiros que han dado,
según he entendido de ellos,      
junta a un laurel acopado
que los ásperos cabellos 1520
de una zarza han marañado
como en el tronco se enlaza
y de la rama se abraza,
en el cóncavo que deja
sin duda está quien se queja. 1525
CROTILDA:       ¿: Quién será ?
LABRADOR:                              Un mozo de caza.
Para darnos muerte o pena
es [la] invención inhumana
de la que llaman hiena
que finge la voz humana 1530
como en la mar la sirena.
De los hombros suele atarse
y así afligido quejarse      
para que ayudalle vamos
y entre sus uñas caigamos. 1535
¡ A fe que no ha de entregarse !
¡ Sireno, Olimpo, Silvano !
Un animal nos ofende.      
Dad al trabajo de mano
que si él solo al mar desciende 1540
no será esta vez temprano.
No quede espada o lanzón
que no salga a esta ocasión.      

[Respóndele desde dentro]

¿: Es sólo ?
LABRADOR:                        No.
                       ¿: Si es culebra ?
Sin duda que es oso o [cebra]. 1545
No será sino león.
CLODOMIRA:       ¡ Ay de mí !
LABRADOR:                              Como ha sentido
que hay caza, suspira más.
¡ Qué bien lo hubiera fingido !
Bestia, no nos cogerás 1550
que en tu lazo has ya caído.

Salen PASTORES armados de graciosidades

PASTOR 1:       Todos venimos armados
que parecemos soldados.
¿: Dónde está la bestia fiera ?
PASTOR 2:       Tres somos y no quisiera 1555
fuésemos en tres bocados.
LABRADOR:       Cada cual la voz advierta,
y así donde está sabremos,      
que si la dejamos muerta,
la cabeza y piel pondremos 1560
por blasón en nuestra puerta.
Escuchad.
CLODOMIRA:                                   Cielo sagrado,
¿: cómo favor no me has dado ?
CROTILDA:       La voz tiene de mujer.
PASTOR 1:       Serpiente debe de ser. 1565
PASTOR 3:       Ya tiene miedo un soldado.
PASTOR 2:       ¿: Quién nos mete con serpientes ?
Si quisiéremos reñir,      
riñamos con otras gentes,
que sierpe que da en gruñir, 1570
¡ par Dios, tenga tantos dientes !
CLODOMIRA:       ¡ Tirano !
PASTOR 2:                              ¿: A Silvano llamas ?
PASTOR 1:       ¿: Por comer mis carnes bramas ?
LABRADOR:       No lograrás tu deseo,
la voz oigo y no la veo. 1575
PASTOR 2:       La encubren zarzas y ramas.
PASTOR 3:       Mi abuela es la que se queja
porque vivió en esta casa
muchos tiempos, y una vieja,
si los años ciento pasa 1580
sierpe se torna de oveja.
PASTOR 1:       Que torna a quejarse. ¡ Calla !
CLODOMIRA:       Sola una mujer, no halla
favor del cielo divino.
PASTOR 2:       De esta vez me determino 1585
entrar dentro hasta topalla.
LABRADOR:       Poco a poco hacia el laurel,
hacia las hojas del tronco.
CLODOMIRA:       ¿: Dónde te fuiste, crüel ?
Que ya tengo el pecho ronco 1590
de dar voces.
PASTOR 1:                              ¡ Das en él !
PASTOR 2:       ¡ Una culebra es mayor
que una casa, señor !
LABRADOR:       Pues, ¿: cómo una zarza tosca
puede cubrilla ?
PASTOR 2:                                    Hecha rosca. 1595
PASTOR 3:       ¡ Grande la hizo el temor !
LABRADOR:       Déjame llegar a mí.
CLODOMIRA:       Llegad, llegad, gente honrada.      
PASTOR 2:       La voz suena por aquí.
LABRADOR:       Una mujer veo atada 1600
de las más lindas que vi.
CROTILDA:       Llégala a favorecer.
PASTOR 2:       Luego vi que había de ser.
PASTOR 1:       Sierpe dijiste, inocente.
PASTOR 2:       Pues, dime tú, ¿: es diferente 1605
la sierpe de una mujer ?
LABRADOR:       ¿: Quién se ha atrevido a dejarte
entre espinas como rosa ?
¿: Vas buscando en esta parte
como la Fénix hermosa 1610
leña para renovarte ?
¿: Quién tus manos de claveles
ató entre zarzas crüeles ?
PASTOR 1:       Algún borracho sería. 1615
¿: Tales hojas nacen ya
a los pies de los laureles ?

Sácala fuera

CLODOMIRA:       El cielo gracias te dé
por tanto bien, labrador;      
que yo sola no podré. 1620
¿: Dónde estás ? Oye, señor...
Mas, ¿: qué digo ? Ya se fue.
Acabe, ingrato, tu vida
una víbora encendida.
Tus bellos ojos se quiebren 1625
y tus amigos celebren
tu muerte bien merecida.
Mas, si acaso no te fuiste,
mil bendiciones te den.
Nunca en tu vida estés triste, 1630
quiérante todos también
como tú mal me quisiste.
Sola tu persona sea
la que el cielo gozar vea      
de eterna prosperidad, 1635
y vivas más larga edad
que la sibila Hecumea.
CROTILDA:       Ninfa hermosa de este prado,
sirena que el mar ha dado      
para encantar nuestra vida, 1640
[sois] imagen parecida
en este suelo humanado,
¿: quién al bosque os ha traído ?
¿: O de caza habéis venido      
en la enriscada espesura 1645
con vuestra voz y hermosura,
al unicornio rendido ?
CLODOMIRA:       Los trabajos me engendraron,
las desdichas me parieron,      
las lágrimas me criaron, 1650
los gustos me aborrecieron,
y los hados me acabaron.
Mátame el ver que nací,
huye la muerte de mí,
siguiendo su curso voy, 1655
la misma desdicha soy,
pues ya no soy la que fui.
CROTILDA:       ¿: Quién te trujo aquí ?
CLODOMIRA:                                                Mi suerte.
CROTILDA:       ¿: Cómo viniste ?
CLODOMIRA:                                    Forzada.      
CROTILDA:       ¿: Quieres bien ?
CLODOMIRA:                                   Sólo a la muerte. 1660
CROTILDA:       ¿: Qué vienes buscando ?
CLODOMIRA:                                               Nada.
CROTILDA:       ¿: Qué te da consuelo ?
CLODOMIRA:                                               El verte.
CROTILDA:       ¿: Aborreces mucho ?      
CLODOMIRA:                                               Sí.
CROTILDA:       Dime, pues, ¿: a quién ?
CLODOMIRA:                                               A mí.      
CROTILDA:       ¿: Y te aborrecen ?
CLODOMIRA:                                    Sí.
CROTILDA:                                               ¿: Quién ? 1665
CLODOMIRA:       Uno que me quiso bien.
CROTILDA:       ¡ Grande mal ! Tu historia di.
CLODOMIRA:       Teodato Sajano es
primo de aquesta cautiva
que en aquesta tierra ves. 1670
Cuando a ser su esposa iba
di en las manos del francés.
LABRADOR:       Gente viene acá.
CLODOMIRA:                                         ¡ Por Dios,
que me escondas mientras pasa !      
CROTILDA:       Pláceme. Seguidme vos. 1675
PASTOR 3:       Una corte es nuestra casa.
Hermosa mujer, ¡ por Dios !

Vanse y salen CLODOBEO y un CRIADO

CLODOBEO:       ¿: No los has hallado ?
CRIADO:                                                Entiendo
que en el bosque se han perdido      
buscándote.
CLODOBEO:                              Ya pretendo 1680
lo que tengo aborrecido,
ya con sus hielos entiendo,
ya padezco y tengo gana.
Mas, ¿: qué es esto ? ¿: Es cosa humana            
o en este bosque florido 1685
a cazar ha descendido
desde su esfera Diana ?
Otro Anteón seré agora.

Va saliendo CROTILDA, poco a poco

CRIADO:       No es ella, pues verte deja.
CLODOBEO:       Hermosísima señora, 1690
con cuya rubia madeja
el sol sus cabellos dora,
y por ser resplandeciente
hoy no salió del oriente,
sino de tus ojos bellos, 1695
porque oriente tendrá en ellos
los cristales de tu frente,
Esas aguas despeñadas,
por losas tornasoladas,
viendo que las almas robas, 1700
hacen seda de las ovas
en madejas marañadas,
y para que más confíes
de tu valor, hoy las fuentes
que bullen entre alhelíes, 1705
viendo tus ojos presentes,
del arena hacen rubíes.
Mueve ya el labio encarnado
si no es que naturaleza
con la lengua se ha quedado 1710
en prendas de la belleza,
que a tu rostro le ha prestado.
CROTILDA:       Esas lisonjas, señor,
hallarán lugar mejor 1715
en las cortes de los reyes
donde interpretan las leyes
la codicia y el favor;
pero en esta selva cruda,
morada de labradores,       1720
vive la verdad desnuda.
¿: Tan presto ofrecéis favores ?
Cortesano sois, sin duda.
CLODOBEO:       Confieso ser cortesano
y aun gané con esta mano       1725
todo este reino francés,
que por pisalle tus pies
otro nuevo reino gano.
Y pues que aplicas verdades,
soy el rey.
CROTILDA:                              Dadme licencia 1730
no escuchéis mis necedades,
porque alcanzo poca ciencia
para hablar con majestades.
Tu atrevimiento recelo.
CLODOBEO:       Detén el ligero vuelo 1735
de tus plantas y seré
otro segundo Josué
que detenga el sol del cielo.
Si en cada signo dorado
se detiene el sol un mes,       1740
para aquí, que mi cuidado
un signo de Cáncer es
donde me siento abrasado.
CROTILDA:       ¿: Tan presto ?
CLODOBEO:                                    Sí, que el amor
suele ser como el dolor 1745
que a veces su mal dilata
y otras de repente mata;
que esta muerte es la peor;
pero el que tengo yo fío
que no es amor.
CROTILDA:                                    Yo lo creo, 1750
porque será desvarío.
CLODOBEO:       Es a lo menos deseo
de un sumo bien que no es mío.
Viendo tu mucho valor
cobró mi vista color, 1755
un deseo en mí engendrado;
mas como no te ha gozado
no ha llegado a ser amor.
En un enfermo se vea
que armada salud no llama       1760
hasta que salud posea:
lo que se goza se ama
que lo que no, se desea.
CROTILDA:       Respuesta a tu ingenio pido.
¿: Cómo, si verdad ha sido       1765
que deseas lo que viste,
no amando lo que tuviste
deseas lo que has tenido ?
CLODOBEO:       No entiendo.
CROTILDA:                                   Estúdialo pues.
(Galán, bizarro y robusto      Aparte 1770
es a mi gusto el francés...
mal dije, no es a mi gusto
pues que cristiano no es.)

Vase CROTILDA

CLODOBEO:       ¡ Bizarra dama !
CRIADO:                                         ¡ Graciosa !
Es muy afable y hermosa 1775
pero, señor, ¿: a qué viene
a este bosque ?
CLODOBEO:                                    Eso me tiene
en confusión amorosa.

Sale AURELIANO

AURELIANO:       Gracias a Dios, señor, que te he hallado.
CLODOBEO:       Yo muero por saber de todo punto 1780
el fin adverso o próspero que tuvo
la causa que a Borgoña os ha llevado.
Ya muero por saber de mi Crotilda
que ayer la aborrecía y hoy la adoro.
AURELIANO:       Señor, como mandaste la pedimos 1785
y él te la ofreció de buena gana,
a ser tu esposa con nosotros vino,
y ayer, cuando llegamos, aquí junto
a este umbroso bosque que agora pisas
en él por no enojarte la dejamos, 1790
encomendada a un labrador honrado
que vive...
CLODOBEO:                        ¿: Adónde ?
AURELIANO:                                         En esta casería.
CLODOBEO:       Esta es, sin duda; ya entendí su enigma
que no amé lo que tuve. Bien ha dicho      
pues teniéndola a ella no la he amado 1795
y agora he deseado lo tenido.
Ya vi su rostro hermoso. Ella es discreta.
Queriéndola voy. Ya sólo reparo
en lo que aquél me dijo; mas los cielos      
me desengañan.

Hacen que se van y salen CLODOMIRA y CROTILDA

CLODOMIRA:                              Ya se fue, sin duda. 1800
CROTILDA:       Salgamos a este prado un rato al fresco.

Sale LEONCIO

CLODOBEO:       Ya vuelve hacia nosotros. ¿: Retiróse ?
LEONCIO:       Sí, señor.
AURELIANO:                        (Y [con ella] la cautiva Aparte
que el alma me robó, ¡ grande ventura !)      
LEONCIO:       (La mía fue mayor en declaralle      Aparte 1805
mi engaño, y suplicalle perdonase
mi culpa, que si no, viera mi muerte).
[CLODOMIRA]:       Visto nos ha.
CROTILDA:                              No importa.
[CLODOBEO]:                                                Escucha, advierte:
Vuestro rostro soberano      
de mi presencia huía.
Es bien que siendo verano 1810
se abrevie el alegre día
poniéndose el sol temprano.
Viendo mi pecho fiel
que no huye sino aquél 1815
que aborrece, teme o debe,
advierto lo que te mueve
a ser conmigo crüel.
Porque a mí no me has temido
que tengo el alma vencida, 1820
pues el deudor no lo he sido,
luego, ¿: ha sido tu huída
porque me has aborrecido ?
CROTILDA:       No ha sido, que no pretendo      
imitarte.
CLODOBEO:                        No te entiendo. 1825
CROTILDA:       Aborreciste sin ver
y entiendes que una mujer
ha de aborrecer no viendo.
CLODOBEO:       Yo no aborrezco jamás      
antes de ver la mujer; 1830
y pues que culpa me das
sabe que no quise ver
para desearlo más.
CROTILDA:       Declaración fue galana;
mas pues tu ingenio sutil 1835
dificultades allana,
pregunto ¿: por qué un gentil
quiere a una mujer cristiana ?
CLODOBEO:       Quiérola por su hermosura.            
CROTILDA:       ¿: Y cómo estará segura 1840
la vida y honra del rey
en mujer que es de otra ley ?
CLODOBEO:       Su nobleza me asegura.
En mi alma satisfecha
quiere amor tener lugar, 1845
y está dentro la sospecha
y al tiempo que quiere entrar
fuera del alma la echa.
(¿: Es posible que este cielo Aparte
corrió el delicado velo 1850
del honor y la vergüenza ?
El alma a temer comienza,
aunque me burló el mozuelo,
que celos de enamorados      
dan disgusto y no deshonra; 1855
mas como los de casados
quitan el gusto y la honra,
aun de burlas son pesados).

Sale AMALASUNTA en hábito de hombre

AMALASUNTA:       (Como temo, soy perdida).       Aparte
CLODOBEO:       .................... -ida]. 1860
¿: Qué respuesta me traes ?
AMALASUNTA:                                                Buena;
que fue prisión tu cadena
para su alma y su vida.
CLODOBEO:       ¿: Es muy hermosa, es muy bella ?
AMALASUNTA:       Estimada está por tal. 1865
CLODOBEO:       (Será tanto como aquélla.      Aparte
El remedio de mi mal
consiste en no conocella.
Tiempo de caduca edad,      
pues ves que ya me enamoro, 1870
descubre su falsedad,
y ofreceré un viejo de oro
al templo de la verdad).
AMALASUNTA:       Honra y luz de las mujeres,
dame tus manos.
[CLODOMIRA]:                              ¿: Quién eres ? 1875
AMALASUNTA:       Pésame de la pregunta.
Mira bien.
[CLODOMIRA]:                        ¡ Oh, Amalasunta !
¿: En todo ser hombre quieres ?

[Abrázanse CLODOMIRA y AMALASUNTA]

AURELIANO:       (¿: Hay tan grande desvergüenza ? Aparte
Ya con pública deshonra 1880
quién es a decir comienza;
que en mujer muere la honra
cuando enferma la vergüenza).
CLODOBEO:       ¡ Por mi temido poder
que merece muerte dura 1885
ese injusto proceder !
AMALASUNTA:       ¿: Es delito, por ventura,
abrazar [a] una mujer ?
CLODOBEO:       ¿: Cómo mujer ?
AMALASUNTA:                                   Como amor      
su fortaleza y valor 1890
en un pecho frágil junta.
CLODOBEO:       ¿: Quién eres ?
AMALASUNTA:                              Amalasunta.
CLODOBEO:       ¡ Divino y santo favor !
Mi alma tendrá sosiego
y tú, cuyo rostro adoro, 1895
y a quien humilde me entrego,
hoy has quedado como oro
acrisolado en el fuego.
Dame de tus manos una,      
y será firme columna 1900
del bien que el cielo me muestra.
Detén con tu blanca diestra
la rueda de la Fortuna.
Ya, Crotilda, soy dichoso
pues merezco ser tu esposo. 1905
AMALASUNTA:       ¿: Cómo esposo ?
CLODOBEO:                              Como Amor
su fortaleza y valor
juntó en su pecho amoroso.
AMALASUNTA:       No puedes, porque me has dado
tu palabra.
CLODOBEO:                             No me obliga. 1910
AMALASUNTA:       ¿: Por qué ?
CLODOBEO:                        Porque fui engañado.
AMALASUNTA:       Harás público que diga...
CLODOBEO:       ¿: Dirás que estoy mejorado ?
AMALASUNTA:       Diré...
CLODOBEO:                        Mi honrada codicia... 1915
AMALASUNTA:       Diré que si hay malicia
en la palabra del rey,
no tiene razón ni ley,
ni prudencia y justicia.
Diré que franceses son 1920
muy falsos y poco sabios;
y aun vengaré tu traición
que, aunque mujer, los agravios
dan aliento al corazón.

Vase AMALASUNTA

CLODOBEO:       Contra mi grande poder       1925
se ha atrevido una mujer.
Mas, ¿: qué me espanto ? ¡ Qué digo
que es el peor enemigo
cuando da en aborrecer !
CROTILDA:       Si la palabra le has dado 1930
no es bien quebralla por mí.
CLODOBEO:       Mira tú si fui engañado,
pues que no la conocí,
sólo tu rostro he adorado
y el sí de tu boca espero.       1935
CROTILDA:       Con tu licencia primero
veré si, como cristiana,
me es justo.
CLODOBEO:                              De buena gana,
a solas dejarte quiero.
y en Clodomira confío. 1940
(Que pues ha sido su dueño      Aparte
me ha de amparar en el mío).
CLODOMIRA:       Es mi poder muy pequeño.
[CROTILDA]:       El mismo Amor es tu brío.
CLODOBEO:       Porque tu imaginación       1945
discurre por la oración
sola te quiero dejar.

Vanse CLODOMIRA y [CLODOBEO]. Siéntase CROTILDA

CROTILDA:       Bien haces de dar lugar
a una mortal confusión.
Dudo y pierdo la paciencia.       1950
Si me caso, ha de durar
mi fe y mi buena conciencia.
Aunque en el alma ha de estar,
ha de tener apariencia.
Si de hacerlo me desvío, 1955
no es menor el daño mío,
porque un rey, ¿: qué no ha de hacer
con amor y con poder ?
Dios me alumbre en quien confío.
Ya el miedo y melancolía 1960
sueño engendran, ya me duermo,
los dos vencen a porfía,
aunque si sea en este yermo,
en efecto es osadía.
A ser su mujer salí,       1965
y no estoy segura aquí,
que el amor no guarda ley
y el que tiene amor es rey,
mal le ha de guardar de mí.

Sale arriba una FIGURA con unas barbas muy largas

FIGURA:       Crotilda, no te entristezcas       1970
que el cielo santo ha querido
casarte con Clodobeo,
miedo y terror de este siglo.
Aunque agora no es cristiano,
los dos seréis el principio 1975
de la religión de Francia,
flor de todo el cristianismo.
Santos tendréis descendientes,
................ -i-o]
emperadores del mundo, 1980
pontífices y arzobispos.
Y aunque es imagen de muerte
el sueño, Dios ha querido
que en el aparente veas
que el dueño que te ha ofrecido 1985
te importa; que por esposo
elijas, pues te ha escogido
el cielo, y por tu ocasión
ha de recibir bautismo,
pues que casada con él 1990
de príncipes infinitos
has de ser, Crotilda hermosa,
el origen y principio.
Y yo, que de estos sucesos
con orden de Dios te aviso, 1995
me vuelvo que soy el alma
de tu padre Quilderico.

Vase la FIGURA

CROTILDA:       ¿: Padre ? ¡ Padre, escucha, espera !
No me dejes de esa suerte,
irme contigo quisiera. 2000
Aunque eres sombra de muerte,
no huyas, visión ligera.
Poderoso Carlo Magno,
Filipo, dadme la mano.
¡ Válgame Dios tal trofeo ! 2005
¿: Es mi esposo Clodobeo ?
¿: Es posible eres cristiano ?

Sale CLODOMIRA

CLODOMIRA:       ¿: Dormida habla de esa suerte
tu alteza ?
CROTILDA:                              ¿: Estaba dormida ?
CLODOMIRA:       Y en sueño profundo y fuerte.       2010
CROTILDA:       Imagen fue de mi vida
el sueño y no de mi muerte.

Salen CLODOBEO, AURELIANO y un CRIADO

CLODOBEO:       Ya, Crotilda, en tu presencia
espero alegre sentencia
en premio de mi esperanza.       2015
Ya me trae la confianza
al altar de tu clemencia.
CROTILDA:       Ya no es tiempo que más huya
de ofrecerme a tu servicio,
y con esto se concluya. 2020
Doy el alma en sacrificio
a las aras de la tuya.
CLODOBEO:       Si de méritos soy falto,
¿: cómo me sube tan alto
mi felicísima suerte ? 2025
O dasme dulce la muerte
con gusto o con sobresalto.
Merezca tus manos ya.
Goce esta gloria mi alma.
CROTILDA:       Pues que merecida está,       2030
tuya soy.
CLODOBEO:                        Aquesta palma
amor por premio me da.
AURELIANO:       A buen tiempo vuelvo a verte,
cautiva hermosa, y confío
resucitar de mi muerte, 2035
pues amor menor que el mío
se premia de aquesta suerte.
Mil siglos ha que mi mal
espera suceso tal.
CLODOMIRA:       ¿: Tan larga vida has gozado ? 2040
AURELIANO:       La vida de un desdichado
siempre parece inmortal.

Tocan cajas. Sale AMALASUNTA a caballo con una lanza y adarga

AMALASUNTA:       Si una mujer es temida
de quien ofendida ha sido,
yo vengo, rey, ofendida 2045
más en haberte querido
que en ser de ti aborrecida.
Al campo te desafío
y porque el ánimo mío
tal agravio no consiente,       2050
barre en tu sangre caliente
de esta lanza el hierro frío.
De esta cadena quisiera,
por poder la muerte darte,
del falso cuello colgarte;       2055
mas por venganza más fiera
en guerra quiero matarte.
Nadie te ofrezca tributo
ni en tu mujer tengas fruto;
no mueve de hoy más las alas       2060
tu corazón y por galas
Francia arrastre largo luto.
El buho y corneja canten
pronosticando tus males,
sombras confusas te espanten 2065
y en lugar de arcos triunfales
negros túmulos levanten.
Pues a traidores enseñas,
obren contra ti las peñas
mil peligros con desastre.       2070
Traidor caballo te arrastre
por esas ásperas breñas.
Nunca tengas mujer cuerda,
tus hechos en sueños pasen,
y la memoria se pierda. 2075
Rayos de fuego te abrasen.
Mala víbora te muerda.
CLODOBEO:       Muerte le daré, ¡ por Dios !
Mas es mujer y con celos.
¿: Qué decís, Crotilda, vos ?       2080
CROTILDA:       Que nos den los santos cielos
su alegre edad a los dos.
Todos te rindan tributo.
Goces de un eterno fruto.
Vuelvas siempre como de antes,       2085
alegre en carros triunfantes.
Nunca en tu casa haya luto.
Y a los cielos santos ruego
te den reinos por sosiego
y en llegando a la vejez 2090
vuelvas al mundo otra vez
para ser inmortal luego.


ACTO TERCERO

Salen unos MUSICOS tañendo y CLODOBEO y CROTILDA. Está puesta un estrado y siéntanse

CLODOBEO:       Por reclinarme en tus faldas,
Crotilda, en bajo me siento
aunque así no estoy en bajo 2095
pues que estoy junto a tu cielo.
Prosigue, pues, que te escucho.
CROTILDA:       Prosigo, mi Clodobeo,
que yerras en ser gentil.
CLODOBEO:       ¿: Y tú en ser cristiana ?
CROTILDA:                                          Acierto.       2100
Los ídolos que tú adoras
son estatuas de hombres muertos
que en las memorias del mundo
por sus cielos son eternos.
Si Marte fue un homicida,       2105
y fue adúltera una Venus,
si Juno fue una envidiosa
y Júpiter un soberbio;
si fue Saturno un crüel
y Mercurio un lisonjero, 2110
y Baco un hombre vicioso,
¿: por qué razón dioses fueron ?
¡ Si para cumplir sus gustos
afirma el vulgo que hicieron 2115
transformaciones extrañas
y fueron éstos los medios
en que ellos han cometido
muchos vicios y adulterios !
Pues en razón natural 2120
no dirá el hombre discreto
que esos pudieran ser dioses
si dejan malos ejemplos.
CLODOBEO:       No vituperes, Crotilda,
los dioses a quien ofrezco 2125
víctimas y sacrificios.      
Músicos, volved por ellos.

Canten

MUSICOS:       "Permitid, sagrados dioses,
que asista el grave Himeneo
en la unión de estos dos reyes, 2130
perpetua a pesar del tiempo."
CROTILDA:       Si en once cielos hermosos
sólo hay un sol; si en un reino
por conservarlo, hay un rey;
y una cabeza en un cuerpo; 2135
si en la fábrica compuesta
de este hemisferio hay un cielo,
¿: cómo pueden ser dos dioses ?
Considera, señor, esto:
quien dice Dios, dice un ser, 2140
una igualdad y un gobierno,
una voluntad inmensa,
una causa y un efecto.
Es su esencia sin principio
y en el principio era el Verbo 2145
que siendo Dios lo hizo todo,
y sin El no hay nada hecho.
Un Dios crió lo que has visto
porque ser dos no pudieron;
porque Dios es sin igual 2150
uno en esencia y eterno.
Vuelve, señor, esos ojos
que a mí me sirven de espejos,
porque en la imagen de Cristo
hallarás el bien perpetuo. 2155
Este sol salió a las doce,
y a las tres se nos ha puesto.
El oriente se pone
de su glorioso madero;
para redención del mundo 2160
verás al manso cordero
entre dos bestias nacido,
y entre dos ladrones muerto.
Con la cabeza inclinada
está llamando y diciendo: 2165
"Entrad por este costado,      
hijos amados, al cielo."
En alto está para todos
y con los brazos abiertos
clavado que huír no puede, 2170
sin escuchar nuestros ruegos.
Rey es, mi señor, miradle.
CLODOBEO:       De mi sangre degenero
si dejo a los dioses santos.
Músicos, volved por ellos. 2175

Canten. Sale AURELIANO

AURELIANO:       Deja, magnánimo César      
regalos y pasatiempos;
que aunque son justos te llaman
otros mayores sucesos.
De decirle tu embajada 2180
al rey de Borgoña vengo.      
El reino pedí en tu nombre
como es tuyo de derecho.
No quiere con su repuesta
satisfacer tu deseo. 2185
Lo que pretendes te niega      
vanaglorioso y soberbio.
Levanta el famoso brazo
con que al mundo has dado miedo
y conozcan tu presencia 2190
los que ya tu fama oyeron.      
Dale muerte al de Borgoña
pues al padre tuvo preso
de la infanta, mi señora,
no te dé piedad el deudo. 2195
El sabio Eurípides dice      
que si por algún suceso
las leyes se han de romper
sea por ganar un reino.
¡ Guerra, guerra, Rey de Francia ! 2200
Así el laurel verde y tierno      
que ciñe tu sacra frente
produzca flores sin tiempo,
y así las damas de Francia
te derramen pomos llenos 2205
de mil süaves olores      
y de los persas ungüentos.

Levántase [CLODOBEO]

CLODOBEO:       ¡ Guerra, guerra Francia ! ¡ Francia,
llama sus hijos soberbios,
que espanten el ancho mundo 2210
pues que son rayos de fuego !
No quede casa en Borgoña
que con muerte de su dueño
o en sangre no se sepulte 2215
o resuelvan en humo negro.
¡ Guerra, guerra !      
CROTILDA:                                    Escucha, advierte,      
que es el primer movimiento.
No vayas tras de su curso.
Refrena, rey, tus intentos. 2220
Mira que es mi amada patria
y si al rey matas con ellos,
derramarás con su sangre
la que en estas venas tengo.
Vuelve, señor, a mis brazos 2225
que en irte de ellas sospecho
que no me tienes amor.

Tórnase [CLODOBEO] a sentar

CLODOBEO:       Crotilda, a tus brazos vuelvo.
AURELIANO:       (Con el amor de su esposa       Aparte
el ocio va apeteciendo. 2230
Yo le incitaré a la guerra
aquel valeroso pecho.)

Vase [AURELIANO]. [Vuélvese a salir] AURELIANO con un TAMBOR con su caja

TAMBOR:       ¿: [Toco] ?
AURELIANO:                        Toca a recoger.

Tocan

CLODOBEO:       Con tal música me alegro,
los soldados se recogen. 2235
Crotilda, a tus faldas dejo.

Levántase con furia y toma la maza y dice

¡ Guerra, guerra Francia ! ¡ Francia
a recoger tocad luego.
Mis ejércitos se junten
que a Borgoña ganar quiero. 2240
CROTILDA:       ¡ Rey, esposo, señor mío !
¡ Ah, patria, cuánto te debo !      
Músicos, cantad, tañedle,
alegradle, entretenedlo.

Tornan a tocar las cajas y luego cantan

MUSICOS:       "Si hay con regalos del alma 2245
amorosos pensamientos
que será cuando las obras
correspondan al deseo,
Amor, tus fuerzas....
.................... -e-o]." 2250

Vase a entrar CLODOBEO y a la puerta detiénese a oír la música, y vase AURELIANO, y como iban delante, quédase CLODOBEO y échase en las faldas

CLODOBEO:       ¿: Qué me importan nuevas tierras
si tantos regalos tengo ?
Esta guerra hace despacio.
Crotilda, a tus brazos vuelvo.

Torna a salir AURELIANO y el TAMBOR

AURELIANO:       ¡ Ah, regalo, cuánto puedes ! 2255
Tú acabas en un momento
lo que nuestra edad apenas      
puede consumir el tiempo.
Tocad, Tambor, a marchar.
CLODOBEO:       Crotilda, tus brazos dejo.       2260
¡ Guerra, guerra Francia ! ¡ Francia,
marche mi ejército luego      
porque soy la luz del mundo
y con tal amor me enciendo !

Tocan. Tórnanse a entrar AURELIANO y el TAMBOR. Va a entrarse CLODOBEO y desde la puerta escucha los músicos y detiénese

CROTILDA:       Mira, señor, que es mi tío 2265
el rey que está en su gobierno.
Músicos cantad, tañedle,
rogadle que torne luego.
CLODOBEO:       ¿: Cómo dejaré a mi esposa
por cuyos amores muero, 2270
por ganar reinos extraños ?
Crotilda, a tus brazos vuelvo.      

Entranse los atambores. Sale LEONCIO

LEONCIO:       Invencible rey de Francia
a cuyo invencible pecho
le pagan reinos extraños 2275
parias y tributo inmenso,
sin temor de tu grandeza
hoy te han perdido el respeto
el godo y el alemán
del plateado cabello. 2280
Con Alarico, rey godo,
tus tierras va destruyendo      
la atrevida Amalasunta,
más que mujer en sus hechos.
Apellidando venganza, 2285
por Francia va descendiendo.
los fuertes va derribando      
y cabeza de los cuellos.
Si con el poder de Francia
no acudes luego al remedio, 2290
Paris no estará seguro
ni tu podrás defendello.      
Divisen tus estandartes
tremolando con el viento.
De tus armas y atambores 2295
oigan siquiera el estruendo;
que apenas habrán sentido
que tú sales contra ellos
cuando querrán de Atalanta
tener el curso ligero. 2300
CLODOBEO:       ¿: Una mujer contra mí ?
Pero a los dioses excelsos      
con sus eternas deidades
los gigantes se tuvieron.
Al arma toquen en Francia 2305
y es justo que tenga miedo
de una mujer enojada,      
con envidia, enojo y celos.
Escarmiente en él de Troya
en la peste de los griegos, 2310
en la desgracia de Turno,
en el fin de Tulio Serulo,      
en la muerte de Tarquino,
y de Sansón el suceso, 2315
de quien sólo las muertes
la causa y principio fueron.

Vase [CLODOBEO]

CROTILDA:       Si hay sangre goda en mis venas      
seguir sus pisadas quiero.
No ha de haber [menos] valor 2320
en mi generoso pecho.
Las invictas Amazonas
principio a mi sangre dieron.
Déjame, que sola salga
a entrenar su atrevimiento. 2325

Vanse, y tocan las cajas y armados salen ALARICO y AMALASUNTA

AMALASUNTA:       Toma, Alarico, tu lanza;
que a la fuente enriquecida
de tu valor y pujanza      
como una cierva herida
vengo con sed de venganza. 2330
Si la ofensa me da bríos,
Francia esta vez se aniquila,
y honraré estos brazos míos.
Como en Roma Muciosila,
han de hacer de sangre ríos. 2335
ALARICO:       Con famoso rey compites.
AMALASUNTA:       Ya tú me lo permites.
De su cabeza he de hacer
un vaso, para beber
en mis fiestas y convites. 2340
ALARICO:       De esta vez puedo afirmar
que es más posible parar
un águila muy ligera,
un caballo en la carrera,
un delfín cortando el mar, 2345
el ímpetu desfrenado
del ciervo, y es de temer
un rayo precipitado            
que el valor de una mujer
una vez determinado. 2350
Para probar tu valor
fuerte pinté a tu enemigo.
Acomete sin temor,      
pues que llevas hoy contigo
este brazo vencedor. 2355
AMALASUNTA:       Su sangre verás vertida
que soy víbora ofendida.
La palabra que le di      
hace tal efecto en mí
que ella me quita la vida. 2360
Tigre soy, que al viento alcanza
y con materna afición
he de seguir la venganza
de mis hijuelos, que son
el honor y confianza. 2365
ALARICO:       Ya, Francia, echada es la suerte.
Marche el ejército fuerte
al son del sonoro parche.      

Tocan

¡ Marche el ejército, marche !
AMALASUNTA:       Antes di, ¡ marcha la muerte ! 2370

Vanse todos y queda sola AMALASUNTA y sale TEODATO

TEODATO:       Aunque es tu nombre temor
de franceses inhumanos,
aquí tienes el favor
de quien mataron tus manos
y resucitó tu amor. 2375
Si entre tus gentes me admites,
y la vida me permites,
serás, señora, servida      
de uno que volvió a la vida
para que tú se la quites. 2380

Espántase AMALASUNTA

AMALASUNTA:       Espíritu de varón,
el más valiente y supremo
a quien maté sin razón,
por mi delito te temo
pero no por ser visión. 2385
Si del cielo adonde estás
venido a vengarte has
de este brazo bravo y fiero,
déjame vengar primero
y luego te vengarás. 2390
Ya sé que bien me quisiste
pues ha salido verdad
lo que entre los dos dijiste
y pues de tu eternidad
a tan buen tiempo viniste. 2395
Por Marte, a quien satisfago,
y por el cielo sagrado
me digas, si no es exceso,      
si he de tener buen suceso
en la venganza que hago. 2400

Muda el tono TEODATO

TEODATO:       (Pues por muerto me ha tenido,      Aparte
seguro puerto tendré
de lo bien que la he querido).      
Yo, señora, lo diré
pues que ya me has conocido. 2405
Un príncipe poderoso
al francés vanaglorioso
dará la muerte crüel;
y si te casas con él
ganarás triunfo famoso. 2410
Este vendrá disfrazado
pero conocerle tienes,
en que ha de andar a tu lado
y ha de coronar tus sienes 2415
y éste será el desposado
que te merezca gozar.
(Así la pienso engañar).      Aparte

Vase [TEODATO]

AMALASUNTA:       Alma santa, ¡ espera, espera !
¡ Mi victoria es verdadera ! 2420
¡ Toca, tambor, a marchar !

Vase AMALASUNTA y sale CLODOBEO vestido como en la primera jornada y algunos con él. Salen CROTILDA, con un bastón, y CLODOMIRA, con un estandarte, LEONCIO, AURELIANO y un CRIADO tocando a marchar

CLODOBEO:       Con escuadra tan hermosa
hoy seremos vencedores,
y pésame de una cosa:      
que los mataréis de amores 2425
y es dalle muerte sabrosa.
Estos que nos dan enojos
den las vidas en despojos
a los franceses ufanos.
Yo mataré con las manos 2430
y vosotras con los ojos.
No vio la gente amazona
entre sus armas y galas
tal gloria por mi corona
que cede a una diosa Palas; 2435
pero, mi vida, perdona.
Que viendo a ti mi estandarte
y a ti el bastón de ese arte,      
y entre las dos mi valor,      
ni sabrán si es Marte amor 2440
ni se mata de amor Marte.
CROTILDA:       Este bastón de derecho
me viene, y nadie se asombre
si tu general me has hecho      
porque es mi ánimo de hombre, 2445
pues te llevo a ti en mi pecho.
Aunque en viéndonos dirán
los que esta guerra nos dan
que peleas con razón
pues solas mujeres son 2450
tu alférez y capitán.
CLODOBEO:       No podrán decir que ha sido
su general una dama,
mas que del cielo ha venido
a coronarte la Fama 2455
antes de haberlos vencido.
AURELIANO:       Y yo, Clodomira, digo
que el llevarte a ti conmigo
será mi mayor corona.

Sale un CRIADO

CRIADO:       El conde de Barcelona 2460
ha llegado.
CLODOBEO:                              ¡ Grande amigo !

Tocan cajas y chirimías. Sale el CONDE de Barcelona

Dame tus pies.
CLODOBEO:                                    No es razón
a quien ha tenido fe
conmigo en esta ocasión.      
................. -é] 2465
................. -ón].
Los del capitán hermoso
besaré por ser dichoso.
CROTILDA:       Por daros vuestro lugar
el pecho me importa dar. 2470
Quedaré ufano y glorioso.
CLODOBEO:       ¿: Viste al Godo ?
                             Certifico
que la gente de Alarico
es sin número.
CLODOBEO:                              La mía
es muy poca.
                       Mas fía 2475
en tu pecho fuerte y rico.
Con ejército pequeño
se hizo Alejandro dueño
del poder de su contrario      
y el ejército de Darío 2480
fue pintura, sombra y sueño.
Ejército de gigantes
con caballos y castillos
en espaldas de elefantes
suele a veces destrüillos 2485
el orden de cien infantes.
Vencedor te considero.
Acomete al godo fiero
con presteza y ten memoria      
que es parte de la victoria 2490
el acometer primero.
AURELIANO:       Como, señor, te suspendes
siendo fuerte sin segundo,
a tu valor mismo ofendes
si de Italia y todo el mundo 2495
la sujección no pretendes.
De tus contrarios te venga.
Derriba al rey por el suelo
y haz que su curso detenga;
y pues tiene un sol el cielo 2500
sólo un rey el mundo tenga.
CLODOBEO:       Por el cristal de ese río
pase el ejército mío
que sólo me habrá pesado
si al pasar del otro lado 2505
no le abrasa el fuego mío.
Tocad luego a acometer,
y esta batalla que ofrezco
desotra parte ha de ser
de ese río a quien parezco 2510
que atrás no puedo volver.
Pasemos de la otra parte
y tremola mi estandarte,
¡ por Marte, y por Cristo vos ! 2515
CROTILDA:       Ese marte sólo es Dios,      
que es el verdadero marte.

Tocan. Vanse, tocando a marchar, y de dentro dice ALARICO

ALARICO:       Ya pasan con arrogancia
a que cortemos sus cuellos
los franceses sin constancia. 2520
¡ Apriesa, a ellos, a ellos !
CLODOBEO:       ¡ Cierra, Francia ! ¡ Cierra Francia !

Sale ALARICO

ALARICO:       ¿: Es posible que pueden los franceses
resistir a los golpes de estos brazos
a quien el mundo reverencia y teme ?       2525
¿: Sabéis como me llaman Alarico
y de los godos soy el rey famoso ?

Sale AURELIANO

AURELIANO:       Sabemos que tu muerte vas buscando.
ALARICO:       Pues agora sabréis cuanta es mi fuerza.

Vanse acuchillando y salen TEODATO y AMALASUNTA

TEODATO:       A tu lado tendrás, Amalasunta, 2530
un pecho que te adora y te defienda
aunque hasta agora no me has conocido.
AMALASUNTA:       El favor agradezco, caballero.

[Entranse] y sale CLODOBEO tras unos soldados

CLODOBEO:       ¡ Oh, bárbaros altivos y arrogantes !
¿: Contra mi gran poder os atrevisteis ? 2535
Pedazos he de haceros en mis brazos.
SOLDADO:       Eres rayo, eres monstruo.
CLODOBEO:                                                Soy la furia
que del lago infernal viene a vosotros.

Entranse y dice de dentro ALARICO

ALARICO:       ¡ Acometa el ejército sin orden,
pues que hay pocos franceses, mueran todos ! 2540
¡ Viva, Alarico el rey.
ALARICO:                                          ¡ Victoria, godos !

Sale CLODOBEO con un escudo quebrado

CLODOBEO:       ¡ De qué sirven las fuerzas de estos brazos
y ser el ánimo invencible de este pecho ?
¿: De qué sirven los golpes de esta maza ?
¿: De qué sirve el espanto de mi nombre 2545
si con él me acontece lo que Alcides
con la [hidra que al] querer cortar un cuello
para uno que se cortan, nacen siete ?
¡ Oh, gran temeridad de los franceses !
Mas temerario ando en esta guerra 2550
que en el infierno anduvo el gran Teseo.

Sale CROTILDA y quédase a la puerta

CROTILDA:       No invoques a los dioses, Clodobeo.
Al verdadero Dios adora y llama
que el número y sin número de godos
la flor de Francia corta y aniquila.       2555
CLODOBEO:       ¡ Ay, Francia, que hasta agora terror fuistes
del mundo universal ! ¿: En qué miseria
te ha puesto el temerario pecho mío ?
¡ Ay, Francia ! Mas ¿: qué digo ? ¡ Ay, padres tristes
viva el francés ! No importa que lo diga, 2560
pues que vienen mil godos contra uno.
¡ Ay, escudo, a qué tiempo me has faltado !
Y borradas mis armas, ¡ mal agüero !
Eterno Dios a quien mi esposa adora,
pues que sois la justicia y fortaleza, 2565
ayudad al francés que yo os prometo
que apenas habré visto la victoria
cuando creyendo en vuestro ser inmenso,
por vuestro me apellide y sea cristiano,
y que cristiana sea toda Francia 2570
haré, sin que gentil jamás consienta.
Un reino ganarás, Dios verdadero,      
por la victoria que ganar espero.

Aparécese un ANGEL con un escudo, pintadas en él tres flores de lis, de oro

Aunque tan pocos venís,
volveréis con más jactancia       2575
vencedores a París,
y tenga por armas Francia
estas tres flores de lis.
La ley del Divino Coro,
con valor, celo y decoro 2580
defenderás desde hoy,
y así por armas te doy
campo azul y flores de oro.

Toma el escudo [CLODOBEO] y desaparécese el ANGEL

CLODOBEO:       Si el cielo todo se espanta
de que tan rico me nombras, 2585
inmensa es tu gloria santa
pues las vislumbres y sombras
han dado a mis ojos tanta.
Santo escudo, prenda cara,
tu venida me declara       2590
mi salvación, mi consuelo;
porque un escudo del cielo
golpes de infierno repara.
Y siendo mi Dios así,
yo debo por muchos modos 2595
daros las gracias aquí
que once hiciste para todos
y éste sólo para mí.      
Como estáis muerto de amores
por todos los pecadores, 2600
y de mí os enamoráis,
como galán me enviáis
un ramillete de flores.
¿: Quién duda que en vuestro coro
jardines santos habrá ? 2605
Mas, decidme, Dios que adoro,
la fruta, ¿: de qué será
si las flores son de oro ?
Ya no habrá quien me resista
que yo de decir desista; 2610
que vos, Señor, sois sin fin      
y la fruta del jardín
dais a comer por la vista.
Mas ya mis brazos fieles 2615
los lirios han de trocar
en encarnados claveles
con sangre que han de sacar
de aquestos godos infieles.
Ah, mi Crotilda, ¿: aquí estás ? 2620
¿: Por qué un abrazo no das
a quien has hecho cristiano ?
Mete en mi pecho la mano
si a tu Dios buscando vas.
Ya bien podemos tener 2625
hijos los dos. Bien he visto
que hasta aquí no pudo ser
que nos diese fruto Cristo
a medias con Lucifer.
CROTILDA:       Eterno Dios, obra es vuestra. 2630
CLODOBEO:       Grande ejército demuestra
pero la victoria es mía.
CROTILDA:       Decir puedo con María
que dais poder a mi diestra.
CLODOBEO:       Hoy en el pueblo cristiano 2635
el día de San Martín
por mi devoto le gano.
CROTILDA:       Poderoso Dios, al fin
es obra de vuestra mano.

Entranse por una puerta y toquen a rebato y salgan por otra puerta huyendo los [SOLDADOS] godos y CLODOBEO tras ellos

CLODOBEO:       Hoy habéis de ser despojos 2640
de la muerte.
SOLDADO 1:                              No lo dudo,
rey, enfrena tus enojos.
SOLDADO 2:       Rayos arroja este escudo
que nos deslumbra los ojos.
CLODOBEO:       El que vence es Dios eterno, 2645
y yo justicia administro
de su poder sempiterno.
SOLDADO 3:       Huyamos porque es ministro
de las furias del infierno.

Mételos a cuchilladas y quédase allí y sale el CONDE pasado con dos saetas y un escudo blanco en la mano

Vengo, señor, de matar 2650
tan fatigado y sangriento      
que me ha faltado el aliento
para poder pelear.
No me aflige ni da pena
ver mi sangre helada y fría 2655
que por esta mano mía
he vertido mucha ajena.
Dame, pues, algún blasón
que este escudo traigo en blanco
para que te muestres franco 2660
con toda mi sucesión.
Moriré con esto ufano
y será grande corona
de Aragón y Barcelona
tener armas de tu mano. 2665
CLODOBEO:       De estas flores que los cielos
me han presentado, una os diera
pero, Conde, no quisiera
daros con dárosla celos;
que el que gloria me promete 2670
me dio en flores la esperanza
y será mala crianza
deshacer el ramillete.
Mas, pues, sangre vertéis ya
por dar a Francia favores, 2675
no será el blasón de flores      
pero de sangre será.
Y de esta vuestra que pudo
ver vuestras obras perfetas
señalaré cuatro vetas 2680
en el campo de ese escudo.      
El mundo dirá después
en cuanto alumbrare el sol
que ésta es sangre de español
derramada a lo francés. 2685
El cielo que nos gobierna
que es honroso blasón sabe,
y aunque el linaje se acabe
vuestra sangre será eterna.
Y de suerte derramáis 2690
vuestra sangre hermosa y bella,      
que por vivir más con ella
a este escudo la prestáis.
[CONDE]:       Honrado blasón me das,
y pues con sangre te esmalta 2695
si para pintarla falta,
yo quiero volver por más
Y así dirá Barcelona
que le ha costado interés.
CLODOBEO:       ¡ Ah, español aragonés !, 2700
¿: quién te diera una corona ?

Sale ALARICO

ALARICO:       ¿: Quién es el rey Clodobeo ?
CLODOBEO:       Yo, que mi nombre publico.
ALARICO:       ¿: Sabes que soy Alarico
y que matarte deseo ? 2705
¿: Sabes como he dado asombros      
hasta el infierno profundo
y que las fuerzas del mundo
estriban sobre estos hombros ?
¿: No sabes que rayo airado 2710
el fuerte español me llama
y que da voces mi fama
desde el astro al polo helado ?
CLODOBEO:       Sé que como mal cristiano 2715
en la fe de Jesucristo,
mezclar errores te han visto
en la secta de Ariano.
Y sé que con estos brazos
te he de dar agora muerte. 2720

Quiebra la maza CLODOBEO al primer golpe

ALARICO:       ¡ Fuerte espada !
CLODOBEO:                              No es muy fuerte
pues no te hizo pedazos.
Mas pues tú, bárbaro godo,
siendo Hércules Clodobeo,
te atreviste como Anteo, 2725
acabarás de este modo.

Asense a brazos

ALARICO:       A un monte abrazas. Disponte
a morir.
CLODOBEO:                        No dispondré
que con un ascua de fe
se puede abrasar un monte. 2730
ALARICO:       Soy un muro.
CLODOBEO:                                   Yo soy rayo,
que hiere con más violencia
donde halla más resistencia.
ALARICO:       Yo me ahogo y me desmayo.
¡ Tus brazos me han de ahogar ! 2735

Hace que se ahoga y déjale junto a la puerta

CLODOBEO:       Son brazos de mar profundo
que el hombre es pequeño mundo
y en el mundo ha de haber mar.
ALARICO:       ¡ Ay !
CLODOBEO:                        Ya es muerto. Aquí lo llevo
porque su gente le vea 2740
y espanto de todos sea.
AURELIANO:       ¿: Tienes ya espíritu nuevo ?

Sale AURELIANO

CLODOBEO:       Pues falta capitán
a su gente, acometamos.
AURELIANO:       ¿: Y tus armas ?
CLODOBEO:                              Estos ramos 2745
una maza me darán.
Un tronco desgajaré
que no he menester espada
para gente acobardada.
AURELIANO:       ¡ Grande valor ! ¡ Grande fe ! 2750

Vase AURELIANO. Tocan chirimías y sale SAN MARTIN arriba con una espada

SAN MARTIN:       Yo soy Martín, Clodobeo,
que celebrando mi día
tus llantos y voz oía,
tu devoción y deseo.
Y, pues que por abogado 2755
hoy a mí me has escogido,
esta espada te he traído      
que es digna de tal soldado.
En otro tiempo, yo mismo
me ceñí la que te doy. 2760
Págamela con que hoy
tomes agua del bautismo.

Dale la espada y vase

CLODOBEO:       ¿: Quién en aquesta edad nuestra
tal bien mereció de vos ?
Mi bien cumplido se muestra 2765
que para escudo de Dios
me faltaba espada vuestra.      

Sale LEONCIO

LEONCIO:       La gente se desordena
y a la ciudad de Viena
se van retirando todos. 2770
CLODOBEO:       Sigamos, pues, a los godos.
¡ Arma ! [¡ Seguid !]
LEONCIO:                                         ¡ Norabuena !      

Vanse y salen huyendo dos o tres SOLDADOS

SOLDADO 1:       A la fuerte ciudad nos recojamos,
pues tan trágico fin tuvo la guerra
que no pudo un ejército copioso 2775
vencer a ese francés.
SOLDADO 2:                                          Falta Alarico.
También Amalasunta no parece.      
SOLDADO 3:       Entre la gente goda queda, que ya viene.
¿: Qué podremos hacer sino apartarnos
en el alcázar de la gran Viena ? 2780
¡ Ah, de los muros fuertes ! ¡ Ah, soldados !
El ejército viene retirándose,
y nosotros a avisar hemos venido.
Que las puertas abráis.

Asómase al muro un SOLDADO

SOLDADO 4:                                         ¿: Viene Alarico ?
SOLDADO 2:       Murió por nuestro mal.
SOLDADO 4:                                          ¡ Oh, gran desdicha ! 2785
Luego nos cerca el grande Clodobeo
por cobrar la ciudad que le ganamos.      
SOLDADO 1:       Abrid las puertas porque cerca suenan
ya las trompetas y francesas cajas.
SOLDADO 3:       ¡ Ah, suceso infelice ! ¡ Ah, dura suerte ! 2790
¡ Ejemplo de Fortuna variable !
¡ En nada el corazón del hombre acierta !      
SOLDADO 1:       ¿: Ya no abren ?
SOLDADO 2:                              Cielo es esta puerta.

Entranse y salen el CONDE, CLODOBEO, LEONCIO, CROTILDA, y otros

CLODOBEO:       Las puertas les abrieron. No pudimos
alcanzar esa gente fugitiva. 2795
El temor les prestó veloces plantas.
CLODOBEO:       Cerco pondremos, y aunque más resista
o por hambre o por sed han de entregarse
con la ciudad, que un tiempo ha sido mía.
Mas, ¿: qué espero trayendo tales armas ? 2800
Romped las puertas.

Sale CROTILDA en el muro con la espada

CROTILDA:                                   Valerosa espada,
si con Cristo partir capa supiste
parte murallas hoy con los franceses
que a tu dueño también le cabe parte.
El muro tiembla todo. ¡ Oh, Santo Cielo ! 2805

Cáese un lienzo del muro

CROTILDA:       La muralla se inclina humilde al suelo.
¡ Prodigios y milagros no pensados !
¡ Hazañas y favores nunca oídos !
¡ Alabado, mi Dios, mil veces sea !
¡ Bendito vuestro nombre entre las gentes ! 2810
CLODOBEO:       Entremos a gozar de esta victoria
y al momento imagino bautizarme;
y si vasallo mío no me imita
salir tiene de Francia desterrado. 2815
Vuestra es, inmenso Dios, tan gran victoria.
¡ Victoria !

Entranse todos diciendo "victoria" y salen CLODOMIRA y AURELIANO

CLODOMIRA:       Gente viene hacia nosotros
y de los godos parecen.
AURELIANO:       A buena ocasión se ofrecen. 2820
Morirán como los otros.
Escóndete.

Escóndese y salen TEODATO con una corona de laurel en la mano y AMALASUNTA

TEODATO:                              Este laurel,
aunque hasta aquí no has vencido,
te he de poner porque has sido      
tan ingrata como él. 2825
AMALASUNTA:       ¡ Ingrata yo ! ¿: De qué suerte ?
TEODATO:       Porque como tigre brava
a un hombre que te adoraba
en Francia le diste muerte.
AMALASUNTA:       Yo lo hice, pero ya 2830
vivo tan arrepentida
que mujer agradecida
más que yo no se hallará.
Y de haberme acompañado
a mi lado en las batallas 2835
tan obligada me hallas
que serás mi desposado.
(Sin duda es el caballero       Aparte
que me dijo Teodato).      
AURELIANO:       Sal, señora, con recato 2840
que cautivarlos espero.
¡ Dense o mueran !
AMALASUNTA:                                         ¿: De qué suerte
se han de dar los que primero
rindieron al godo fiero
dándoles furiosa muerte ? 2845
CLODOMIRA:       Al fin, al fin has llegado,
traidor ingrato y esquivo,
a ser esclavo y cautivo
de las manos que has atado.
En una cosa este pecho 2850
dirá el mundo agradecido
en que a pagarme has venido
el mal que me tienes hecho.
TEODATO:       Clodomira, yo confieso      
que te he dejado ofendida, 2855
mas yo podré con la vida
pagarte, pues soy tu preso.
AURELIANO:       ¿: Amalasunta hermosa,
presas vuestras manos bellas
de las mías ?
AMALASUNTA:                              Y por ellas 2860
soy cautiva venturosa.
AURELIANO:       Pues con esto buen intento
la vida de quien recibo,
aquí tenéis un cautivo,
mi Clodomira os presento 2865
porque esta presa no es
para valor tan pequeña.
AMALASUNTA:       Pues sois, señora, mi dueño
quiero besaros los pies.
CLODOMIRA:       ¡ Oh, Amalasunta gallarda ! 2870
Vuestra soy si lo merezco
y en señal de esto os ofrezco
al que fe y amor os guarda.
El que quisisteis matar      
cobró en mis manos salud. 2875
Matólo la ingratitud
y volvió a resucitar.
Ya Teodato está delante.
Premiarle su amor podrás      
y así te convertirás 2880
en un rubí de diamante.
AMALASUNTA:       ¿: Vivo estás ?
TEODATO:                                    Sí, y admirado
del fruto de Clodomira
que mi ingratitud me admira.
Su clemencia me ha espantado. 2885
CLODOMIRA:       ¡ Ea ! Desposaos con él
y agradeced su pasión.
No ciñáis el corazón
con la fuente del laurel.      
Yo al famoso Aureliano 2890
que se casó Teodato,
si he de olvidar a un ingrato
te doy de esposa la mano.
AURELIANO:       Dichoso yo dos mil veces.
¿: Quién tan feliz pudo ser ? 2895
AMALASUNTA:       Lo mismo quiero yo hacer
pues que también me mereces.
Tuya soy.
TEODATO:                              ¡ Oh, gran ventura !
......................
...................... 2900
.................... -ura].

Sale LEONCIO

LEONCIO:       ¡ Oh, Clodomira famosa !
De parte de Clodobeo
vengo a buscarte.            
CLODOMIRA:                                    Ya veo
que en todo soy venturosa. 2905
LEONCIO:       En Viena ha sucedido
un caso que pienso yo
que ni la fama lo oyó
ni el dorado sol lo vido.      
Prometió de ser cristiano 2910
el rey y dalle favores:
un escudo con tres flores
bajó del cielo a su mano.
Bautizarse agora quiso       2915
dando a todos raro ejemplo.
Puso lo pies en el templo
y le volvió paraíso.
Vino allí un obispo santo
que se halló en la ciudad, 2920
varón de mucha verdad,
del infierno horror y espanto.
A bautizarse llegó
y desnudóse el rey mismo
para el agua del bautismo,       2925
pero la crisma faltó.
Y suspensos los dos,
vueltos los ojos al cielo,
las rodillas en el suelo
y estas palabras en Dios:       2930
"¿: No recibes, Dios inmenso,
de este rey algún presente
pues que trajo del oriente
el moro, mirra e incienso ?"
"Tráigoos para mi paciencia 2935
el oro de devoción,
incienso de contrición,
la mirra de penitencia.
Tras de aquesta voluntad
os prometo el alma misma,       2940
y dadme, Señor, la crisma
que falta en esta ciudad".
Y así arrojando centellas
con un dorado arrebol,
se puso en el templo un sol 2945
que a todos nos hizo estrellas.
Y por esta luz asoma,
cercada de un santo coro,
con una ampollera de oro
en el pico una paloma. 2950
A las manos con instancia
vino y quedó bautizado
y la crisma se ha quedado
para los reyes de Francia.
Mandó pregonar el rey       2955
que quien no se bautizare
por indigno se declare
de su reino y de su ley.
Todos se van bautizando.
No queda ningún francés 2960
que ya cristiano no es.
Ya el rey estará esperando.
Porque según el rüido
y la alegre novedad
creo que por la ciudad 2965
él, bautizado, ha salido.

Chirimías. Vanse y salen CLODOBEO, vestido de cristiano, con la gente de acompañamiento delante, que pudiere, con fuentes, [rebollos] y jarras, y un estandarte sembrado de flores de lis de oro y otro con los sapos

CLODOBEO:       Mi Crotilda, eterna palma
os dé el cielo verdadero,
pues sois el móvil primero
de los cielos de mi alma.       2970
Sois de mi pasado abismo
la gloria y eterna luz.
Sois la fuente y arcaduz
del agua de mi bautismo.
Al fin, señora, por vos, 2975
que el cielo y sol habéis sido,
un alma no se ha perdido
tan eterna como Dios.
CROTILDA:       Vos, señor, salís agora
de una fuente y paraíso       2980
donde el alma hecho narciso
de sí misma se enamora.
Salís de una agua hermosa
donde entrasteis pedernal
y en la piedra de cristal       2985
os hizo piedra preciosa.
De un agua santa salís
que dará con su valor
vida, frescura y valor
a vuestras flores de lis.       2990
CLODOBEO:       Levantad un estandarte
sembrado de flores santas.
LEONCIO:       Con ellas al mundo espantas
y al cielo has de levantarte.

Salen AURELIANO y TEODATO, CLODOMIRA y AMALASUNTA. Híncanse de rodillas delante del rey

AURELIANO:       Debajo de tal bandera 2995
se postran cuatro soldados
ya cristianos y casados.
CLODOBEO:       Saber cuáles son quisiera.
AMALASUNTA:       Los que aquí humillados ves
creen en Dios y son cristianos.       3000
CLODOBEO:       El pecho, el alma, las manos
he de daros, no los pies.
Levantad, damas hermosas,
fama de todos los hombres
que eternizáis vuestros nombres 3005
entre mujeres famosas
el casamiento de todos
y la fe que recibís,
con otras flores de lis
que el cielo ha dado a los godos. 3010
Vamos al templo sagrado
lleno de nuevas grandezas.
Mejorará las cabezas
el agua que me ha lavado.
Y esta vuestra grande instancia 3015
la historia podrá acabarse
y empiece a comunicarse
las flores de lis de Francia.


FIN DE LA COMEDIA