Antonio Mira de Amescua
La adversa fortuna de Don Alvaro de Luna

Personas que hablan en ella:

  • REY, Juan I de Castilla
  • ALVARO de Luna, privado
  • ENRIQUE, Infante de Aragón
  • LINTERNA, gracioso
  • Hernando ROBLES
  • VIVERO
  • JUAN de Silva
  • ZUÑIGA
  • CONDE de Benavente
  • MORALES
  • EMBAJADOR de Portugal
  • SECRETARIO
  • ALCALDE de Trujillo
  • NUÑO
  • CATALINA, Infanta de Castilla
  • JUANA Pimentel
  • Isabel, REINA
  • CRIADOS
  • SOLDADOS
  • GRANDES de España
  • MUSICOS

 

ACTO PRIMERO

Salen ROBLES y NUÑO

  

 

ROBLES:   Seas, Nuño, bien venido 
a los reinos de Castilla, 
de los piélagos de oriente, 
de aquellas fértiles islas 
del Mar Tirreno.  Después  5
que, capitán en Sicilia, 
dejaste a España, no tienen 
el estado que solían 
las cosas.  El rey es hombre; 
a empresas grandes se inclina.    10
Niño le dejaste, ya 
conocerle no podrías 
a verle sin majestad, 
y la diferencia misma 
en don Alvaro hallarás.     15
Otro es ya; mas tanto priva 
con el rey como merece. 
Consérvele Dios la dicha. 
Y pues la Naturaleza 
se mostró pródiga y rica 20
en sus partes, la Fortuna 
a sus pies esté rendida. 
Muchos títulos no quiso, 
muchos cargos, que podían 
hacerle rico, no acepta.         25
¿:Qué varón hay que resista 
su mismo aumento ?  Este sólo 
se niega al bien y porfía 
con acciones militares; 
venciendo huestes moriscas     30
las honras quiere ganar 
a que el amor le convida, 
y aunque resistió gallardo 
al rey de Navarra, el día 
que a Castilla pasar quiso       35
sus banderas enemigas, 
merced ninguna ha aceptado 
hasta verse en la conquista 
de Granada, donde piensa 
dilatar la Andalucía.     40
Viudo está, ya lo sabrás, 
porque murió doña Elvira 
Portocarrero, que fue 
del señor de Moguer hija. 
El rey, al fin, como sabes,     45
casó con doña María, 
hija del rey de Aragón, 
y las bodas en Medina 
se celebraron; y agora 
esa grandeza que miras,     50
ese pasmo de los hombres, 
esa pompa y bizarría, 
ese concurso que ves 
en San Pablo, es que bautizan 
al príncipe don Enrique,     55
que en las amenas orillas 
de Pisuerga le ha nacido 
de este matrimonio.  Digan 
los críticos las señales 
con que los cielos avisan       60
revoluciones o aumentos 
de esta feliz monarquía. 
Tres padrinos, tres señores, 
han de sacarle de pila. 
Don Alonso Enríquez es         65
uno de ellos, sangre altiva 
del mismo rey, gran señor 
y almirante de Castilla. 
El adelantado es otro; 
ya sabes que se apellida     70
Sandoval, y Diego Gómez 
ordinariamente firma. 
Es don Alvaro de Luna 
el tercero; no imaginan 
a este propósito mal     75
políticos estadistas. 
Dicen que los dos oficios 
a don Enrique apadrinan, 
y falta el de condestable 
que quedó de las rüinas      80
de Ruy López, y que agora 
querrá el rey que se lo pida 
don Alvaro, porque así 
en este bautismo sirvan 
los tres oficios, que son       85
ya, Nuño, tienes noticias:  
almirante, condestable 
y adelantado.  La grita 
y aclamaciones del vulgo 
parece que nos avisan       90
que salen ya de la iglesia. 
De este lado te retira 
o acompañemos también 
la soberana familia 
del rey, para ver despacio         95
lo que tanto nos admira. 
     
Salen todos del bautismo: don ALVARO con un ropón y el niño, a sus lados almirante y adelantado, y el REY por otra puerta para recibir al niño.  Tocan chirimías  
  
 
REY:   ¿:Cómo traéis al príncipe ? 
ALVARO:              Cristiano 
del gremio de la Iglesia, y con la risa, 
como el alma es aliento soberano, 
su oculto regocijo nos avisa;      100
tal, en florido abril, clavel temprano 
muestra, rascando la sutil camisa, 
en las hojas, que son esfera breve, 
unas listas de sangre, otras de nieve. 
Cuando desnudo infante se miraba,   105
con un ceño arrugó la hermosa frente, 
de lágrimas los ojos coronaba, 
mayorazgo de Adán inobediente; 
y apenas del primer borrón se lava 
cuando, puesto el capillo transparente,       110
alado serafín nos parecía 
que del trono de Dios se desasía. 
El mismo, ya su rostro serenado, 
a la vela se asió con tal denuedo, 
que apenas de su mano la ha quitado       115
confuso el Arzobispo de Toledo. 
Acuérdome que un ángel vi pintado 
alumbrando, al hacer la cruz de Oviedo, 
al artífice; hoy vi su semejante 
en este cielo de quien soy Atlante.       120
Por edades se cuente, y no por años, 
su dichoso vivir y tú le veas 
conquistando los reinos más extraños, 
gallardo Anquises de este nuevo Eneas. 
No atienda a los mortales desengaños,        125
entre las garras pálidas y feas 
de la muerte, hasta ver cómo desata 
la prudente vejez hebras de plata. 
Alégreste de ver que excede y pasa 
su edad a la del Fénix matizado     130
que, en árabes aromas hechas brasa, 
su cuna y su sepulcro ha fabricado. 
En éste, ya del sol célebre casa, 
de tus nietos te mires rodeado, 
que con esto, señor, parecerías     135
al año con sus meses y sus días. 
En tus armas coloque la Granada 
más hermosa del mundo; Enrique sea 
quien aquella república cerrada 
con flor de nácar en tu escudo vea;      140
que agora de turbantes coronada 
su pálida corteza abrir desea, 
mostrando por rubís y hermosos granos 
racimos de valientes castellanos. 
Este pimpollo de tu ilustre copa       145
a Castilla dilate los extremos; 
piélagos surque en atrevida popa 
cuantos ocultos a los mapas vemos; 
y revienten los límites de Europa 
hasta que en Asia la Mayor llamemos,     150
a pesar de los bárbaros alfanges,
Guadalquivir al Tigris, Tajo al Ganges. 
 
REY: Denle el cielo y la Fortuna 
esa edad y ese trofeo, 
que yo lo mismo deseo      155
a don Alvaro de Luna. 
Si el gran Filipo decía 
cuando Alejandro nació, 
que el cielo dicha le dio 
porque en el tiempo nacía      160
de Aristóteles, y diestro   ;
en la virtud peregrina 
bebería la doctrina 
de tan divino maestro, 
lo mismo digo, que un rayo        165
será el príncipe temido, 
pues en el tiempo ha nacido 
que os podrá tener por ayo; 
y aprenderá cada día 
con ejemplos singulares         170
las acciones militares 
y cristiana policía. 
ALVARO:     A tanta satisfacción 
el alma se rinde ya. 
REY: Condestable, bueno está.        175
ALVARO:   Esas palabras no son 
señor, las que os he pedido. 
¿:Nuestro concierto, qué fue ? 
¡Condestable yo !  ¿:Por qué, 
si a los moros no he vencido ?      180
REY: Esa modestia es bizarra,   
como lo fue esa cuchilla 
que retiró de Castilla 
las banderas de Navarra. 
Mayor victoria es vencer     185
un rey cristiano que un moro. 
Vuestros méritos no ignoro. 
Si bautizó el chanciller 
a don Enrique. es razón 
que le hayan apadrinado           190
almirante, adelantado 
y condestable, que son 
los cuatro oficios supremos 
de Castilla.  Condestable, 
vuestra modestia no hable           195
y porque os cansáis, andemos. 
 
Sale LINTERNA de capigorrón  
  
 
ROBLES:   Andar. 
LINTERNA:    No andar, gran señor, 
deténgase, que no es río. 
Atrevimiento es el mío, 
pero discúlpalo amor.      200
Los sabios debemos ser 
audaces con cortesía. 
Yo soy de la astrología 
el primero hombre, el primer 
conocedor de los cielos;     205
un signo soy desatado 
del zodíaco, he vagado 
por trópicos, paralelos, 
rumbos, climas, epiciclos, 
polos, astros, horoscopos,            210
garamantos y galopos, 
horizontes y horiciclos. 
Mi fama ha de ser eterna; 
luz y guía soy del hombre, 
y por aquesto es mi nombre          215
el licenciado Linterna. 
He sido levantador 
de este admirable portento 
al dichoso nacimiento 
del príncipe, mi señor.     220
 
Saca un papel muy grande.  Dáselo al REY  
  
 
Veráse en esta figura 
cuanto le ha de suceder. 
REY: Emulo no debe ser 
de su criador la criatura.  
Lo que Dios ha reservado     225
para sí, no ha de inquirir 
el hombre, ni debe oír 
el próvido y recatado 
los sucesos que revela   
la judiciaria.  Si son     ; 230
adversos, dan aflicción, 
su noticia desconsuela; 
si son prósperos nos dan 
vanagloria y confianza, 
y si después hay mudanza       235
en los casos y no van 
sucediendo de ese modo, 
más nos afligen, y así 
nunca estas figuras vi. 
Sólo Dios lo sabe todo.     240
 
[Rómpele el papel]  
  
 
Suya es la muerte y la vida; 
El alcanza lo futuro. 
Ni esto es cierto ni seguro. 
La ciencia humana es fallida. 
Ningún prognóstico leo,      245
ni tengo crédito de él, 
pero aunque rompí el papel, 
tomad por el buen deseo. 
 
Dale una cadena  
  
 
LINTERNA:  Vivas más que el que no muere, 
Fénix raro; mas no es justo   250
adivinar sin tu gusto, 
vivas lo que Dios quisiere. 
Y el príncipe que ha nacido 
porque España un César vea, 
viva, señor, viva y sea      255
lo que Dios fuere servido. 
 
Vanse. Tocan chirimías otra vez.  Queda LINTERNA  
  
 
Aquí que nadie me ve, 
¿:dónde está la ciencia mía, 
embustera astrología, 
que yo palabra no sé ?      260
¿:Qué mucho ?  En mí no comienza 
este modo de engañar. 
¡Linda cosa es el hablar 
con ánimo y desvergüenza ! 
Un monstruo conozco yo,        265
hecho a manera de cepa, 
que no hay ciencia que no sepa 
aunque ninguna aprendió. 
 
Sale ROBLES  
  
 
ROBLES:   Señor astrólogo. 
LINTERNA:    Pues,   
ser astrólogo es ser loco.   270
ROBLES:   Manda que le espere un poco 
el condestable. 
LINTERNA:  ¿:Quién es ? 
ROBLES:   Don Alvaro, mi señor. 
LINTERNA:  ¿:Desde cuándo ? 
ROBLES:   Desde agora. 
LINTERNA:  Es muy dichosa esta hora,   ; 275
que está en la Ursa Mayor 
muy retrogrado Saturno. 
Nádir y Cénit están 
en oposición del Can, 
junto al luminar triurno.    280
Yo me acuerdo y muy aína 
cuando no era condestable. 
ROBLES:   ¡Linda memoria ! 
LINTERNA:    ¡Notable ! 
Tomé la jacarandina. 
ROBLES:   La anacardina dirá.        285
LINTERNA:  Todo lo tomo.  ¿:Es dador 
don Alvaro, mi señor ? 
ROBLES:   Ya ha venido y lo verá. 
 
Sale don ALVARO  
  
 
ALVARO:     Licenciado, ¿:se acordó 
de alzar aquella figura           290
que le dije ? 
LINTERNA:  ¡Qué locura ! 
¡No preguntara más yo ! 
Pues estoyme aquí acordando 
cosas que espantan, ¿:y había 
de olvidar lo que vusía     295
tanto me está suplicando ? 
El año de cuatrocientos 
que nació dichosamente 
tenía por ascendente 
dos planetas turbulentos.           300
Marte y Venus, cada uno 
por horóscopo tenía 
a Mercurio y a su tía; 
ya se sabe que ésta es Juno. 
Mirando estaban de trino       305
Júpiter y los Triones; 
y haciendo las direcciones 
lo que juzgo y adivino 
es que tiene la Fortuna 
de hacer prodigios notables           310
con todos los condestables   ;
dichos Alvaro de Luna. 
Con desdichas y embarazos, 
todos aquéllos a quien 
hará en este mucho bien      315
le serán ingratonazos. 
Dichoso en guerras será; 
vencerá vueseñoría 
tres batallas en un día; 
treinta títulos tendrá.     320
Vivirá contento y falso 
con la fortuna en Madrid, 
Toledo y Valladolid. 
ALVARO:   ¿:Y moriré ? 
LINTERNA:    En Cadahalso. 
ALVARO:     ¡Un lugar junto a Toledo !      325
¡Vive Dios !, que no he de entrar 
jamás en ese lugar, 
pues vivir sin verle puedo. 
LINTERNA:  Y con aqueso podrá 
ser un Juan de Espera en Dios,         330
viviendo un siglo y aun dos. 
Fénix barbado será. 
ALVARO:     ¿:Quieres servirme ? 
LINTERNA:  Sí, haré 
para introducir despacio 
lenguaje nuevo en palacio;            335
palabras inventaré 
que no las hable la villa 
pues conviene segregar 
lo sacro de lo vulgar. 
Hable la lengua sencilla            340
el poblachón, pero aquí 
digan "reforma" vería 
descrédito; "grosería" 
está falsa; vive en sí 
"desaciertos."  ¿:Lo garboso       345
va por fortuna aliñado 
"desvalido," "aventurado," 
"desperdicios" y "lo airoso," 
y sobre "el aborrecido 
y olvidado" he de mover           350
polvaredas que han de ser 
pocas nueces, gran rüido. 
 
ALVARO:     Me agrada su buen humor. 
Hernando de Robles, mira. 
ROBLES:   ¿:Qué me mandas ? 
ALVARO:                Quien aspira   355
a medrar con mi favor, 
una cosa ha de observar 
solamente. 
ROBLES   Di cuál es. 
ALVARO:   Oye primero, y después 
lo sabrás.  De tu lugar   360
te he sacado y te he traído 
a mi servicio; hoy estás 
en el del rey porque vas 
de mi amor favorecido, 
medrando más cada día      365
sin ser noble o principal. 
Tesorero general 
eres. 
ROBLES:   Dé vueseñoría 
dos hierros en esta frente 
porque debo ser su esclavo.       370
ALVARO:   Esa modestia te alabo. 
Lo que quiero solamente 
es que agradecido seas, 
porque me han prognosticado   
muchos el ser desdichado        375
haciendo bien. 
ROBLES:      No lo creas, 
y menos de mí, señor. 
Lo que ese astrólogo ha dicho 
es locura, es un capricho 
procedido de su humor.     380
ALVARO:     Ve a besar la mano al rey 
por la merced, que él lo quiere. 
ROBLES:   ¡Mal haya aquél que te fuere 
criado de mala ley ! 
¡La Fortuna le derribe;       385
muera preso en pobre estado ! 
ALVARO:   Solamente es desdichado 
el que mal por bien recibe. 
¿:Oís, Vivero ? 
VIVERO:   ¿:Señor ? 
ALVARO:   También cabéis en mi pecho.       390
Su majestad os ha hecho 
ya su contador mayor. 
VIVERO:   Alejandro aragonés, 
nuevo César, nuevo Eneas, 
católico Numa, veas     395
Tiempo y Fortuna a tus pies. 
ALVARO:     Esas lisonjas no os pido; 
mayores puestos espero 
que habéis de tener, Vivero; 
sólo os quiero agradecido.     400
VIVERO:   Muera, señor, despeñado 
de un monte o algún balcón 
el ingrato corazón 
que el beneficio ha olvidado. 
ALVARO:     Un discreto, no sé quien,     405
preguntado si tenía 
enemigos, respondía: 
"Sí, que a muchos hice bien." 
Hablad al rey, besad hoy 
su mano. 
VIVERO:     Tuyo seré.   410
 
Vanse los dos  
  
 
ALVARO:   Vete a casa tú. 
LINTERNA:  Sí, haré. 
A mudar de traje voy, 
porque espero ser así 
presto tu enemigo fiero. 
Quise decirte que espero        415
recibir merced de ti. 
ALVARO:     Te firmarás "Licenciado 
con espada." 
LINTERNA:    ¡Qué advertido ! 
Yo he de firmar lo que he sido 
y he de hacer lo que un soldado.      420
Alférez fue en Aragón. 
Ordenóse.  Cura era 
y daba de esta manera 
cédulas de confesión: 
"Ha confesado este día   425
conmigo el señor Tomé, 
y por esto lo firmé, 
el alférez Luis García." 
En mi tierra conocí 
otra graciosa locura.        ; 430
Diferente era otro cura. 
Sus cédulas daba así: 
"Ha confesado conmigo 
el Regidor Juan Gaspar, 
y por no saber firmar      435
lo firmó por mí un testigo," 
y firmaba el sastre. 
ALVARO:     Ven, 
que salen damas. 
LINTERNA:    ¡Qué estrellas ! 
¡Oh, quien parlara con ellas 
antes !  ¡Voz con moral den !     440
 
Vase LINTERNA  
  
 
ALVARO:     Mi ambición es solamente 
hacer bien.  ¿:Qué verde planta 
sobre los aires levanta 
verde copa, altiva frente, 
que no brinde en los caminos,      445
a su sombra y a sus flores, 
albergue de ruiseñores, 
descanso de peregrinos ? 
¿:Ni qué fuentes naturales, 
entre yerbas tropezando,            450
no hacen rumor convidando 
a beber de sus cristales ? 
Sale el sol, el cielo gira; 
¿:qué gusanillo no alienta, 
qué cóncavos no calienta,      455
qué no alumbra, y qué no mira ? 
No seáis sólo para vos, 
Alvaro, en dichas seguras, 
porque esto de hacer hechuras 
tiene un no sé qué de Dios.      460
La infanta viene; hacia aquí 
me retiro.  Y doña Juana, 
la que aurora soberana 
es del cielo para mí, 
la acompaña.  ¡Ay, dulce amor,     465
poderosa fuerza alcanzas ! 
Entre guerras y privanzas 
no me olvida tu rigor. 
 
Salen la infanta CATALINA y doña JUANA  
  
 
CATALINA:  Doña Juana Pimentel,   
de este mal me han avisado;       470
mira si tendré cuidado, 
tú me puedes sacar de él. 
Habla al condestable, amiga, 
favor será no pequeño,   
que es el infante mi dueño     475
y a tales ansias obliga. 
Sólo don Alvaro puede 
librarme de este pesar. 
Aquí está.  Daré lugar   
para que le hables.  Quede            480
con los dos mi gran dolor 
para que lástima os dé. 
 
Vase la infanta  
  
 
JUANA: A tu alteza serviré 
como debo. (Calla Amor. Aparte 
Disimula, niño dios,     485
si en mí pretendes crecer, 
porque en dándote a entender 
somos perdidos los dos. 
Si hablas en esta ocasión,  
me darás, Amor, enojos.      490
No te asomes a los ojos; 
vive allá en el corazón). 
Don Alvaro,... 
ALVARO:     Apenas creo 
que en tu voz mi nombre oí. 
JUANA: ¿:Esto es imposible ? 
ALVARO:     Sí,     495
tanto como mi deseo. 
JUANA: A su alteza le dijeron 
que al infante de Aragón 
previenen una traición 
hombres que mal le quisieron,      500
y que a don Pedro, su hermano, 
y a él pretenden dar muerte. 
El aviso ha sido fuerte; 
no será el recelo vano, 
que como el infante mueve     505
alborotos en Castilla, 
no pienso que es maravilla 
si el engaño se le atreve. 
Los dos a caza han salido 
y aunque el rey lo haya mandado,       510
sacadnos de este cuidado, 
don Alvaro, yo os lo pido. 
¿:Dónde vais sin responder ? 
Volved acá, condestable, 
dadme lugar a que os hable.           515
ALVARO:   ¿:Dónde he de ir ?  A obedecer. 
Ordenes que a mí me da   
gusto de vueseñoría 
no admiten réplica.  Mía 
es tanta la causa ya         520
que aunque es gloria estar oyendo 
y es deidad estar mirando 
lo que el alma estima amando, 
quiero más, obedeciendo, 
ausentar y ser despojos       525
de esa dicha; porque es justo 
que me arroje vuestro gusto 
de la gloria de mis ojos. 
JUANA: Impedid una traición 
y a la infanta este pesar.            530
ALVARO:   ¡Qué bueno fuera llevar   
para esta empresa un listón 
verde de un pecho crüel ! 
 
Tiénele ella en el pecho  
  
 
JUANA: Y su alteza no da cuenta 
de esto al rey, por si él intenta...       535
ALVARO:   Fuera para mí laurel 
el verde listón, que diera 
envidia a Césares. 
JUANA: Yo 
pienso que él no lo mandó. 
ALVARO:   La misma esperanza fuera        540
y fuera abismo de glorias. 
JUANA: En Castilla no es razón 
matar a Enrique a traición. 
ALVARO:   Yo porfío.  Dos historias 
son las nuestras, pero veo      545
que diferentes han sido. 
JUANA: Yo os hablo en esto que os pido. 
ALVARO:   Y yo en esto que deseo. 
JUANA: Digo, al fin, que ambos veremos 
dicha en esto, aunque distinta.         500
 
Andando a la puerta  
  
 
ALVARO:   Pero en esto de la cinta, 
¿:qué tenemos ? 
JUANA:   ¿:Qué tenemos ? 
 
Vuelve el rostro  
  
 
Una empresa porfiada, 
locura en que un hombre dio. 
ALVARO:   Ya me contentara yo     555
con no veros enojada. 
 
A la puerta  
  
 
JUANA: Si a partido os dais, yo intento 
volver con piedad los ojos; 
digo que voy sin enojos. 
 
A otra puerta  
  
 
ALVARO:   Digo que yo me contento.     560
 
Vanse los dos.  Salen el INFANTE y un CRIADO, de caza  
  
 
INFANTE:   Este bosque rodeado 
de las ondas de Pisuerga, 
de quien las silvestres flores 
aprende la primavera, 
suele divertirme a ratos      565
del cuidado o la tristeza, 
porque la caza arrebata 
todas las pasiones nuestras. 
CRIADO:   De ella dicen... 
INFANTE:   No me digas 
que es imagen de la guerra,       570
que es vieja civilidad 
y me cansa. 
CRIADO:   ¿:Y si dijera 
que es inclinación real 
y las delicias honestas 
de los príncipes ? 
INFANTE: Dirías   ;   575
cosa ordinaria más cierta. 
Los monteros, ¿:dónde están ? 
CRIADO:   Siguen diversas veredas. 
 
Está uno a la puerta con una máscara  
  
 
INFANTE: ¿:Quién es ése ? 
CRIADO:     Alguna guarda.    
INFANTE:    Entremos por la maleza     580
de sabinas enlazadas 
con hermosas madreselvas. 
 
Vanse, y salen los que pudieran con máscaras  
  
 
PRIMERO: Guarda del bosque ha pensado 
que soy.  Salid y, cubiertas  
las caras, como quien tiene       585
recelo, si no vergüenza, 
haremos lo que nos mandan 
los señores que desean 
el sosiego de Castilla 
matándolos. 
SEGUNDO:   Si lo ordena        590
el rey así... 
PRIMERO:   No lo creo. 
No son acechanzas éstas 
de quien es su primo y rey; 
no vengan de esta manera 
grandes reyes sus enojos.           595
SEGUNDO: ¿:Y los demás ? 
PRIMERO: Ya rodean 
el bosque, también cubiertos 
los rostros, porque no puedan 
escaparse de unos u otros. 
SEGUNDO: ¿:Cuántos somos todos ?    
PRIMERO:      Treinta,   600
conjurados a morir 
sin que la traición se sepa 
de nuestras lenguas. 
SEGUNDO: Aquí 
me parece que es la senda 
donde vendrán a parar.    ; 605
Aquí espadas y ballestas 
le darán la muerte. 
  ;  
Sale don ALVARO con media máscara y hace señas  
que se retiren  
  
 
PRIMERO: ¿:Quién 
es aquéste que por señas 
retirar nos manda ? 
SEGUNDO: Alguno 
del otro puesto.  Cabeza            610
será de la otra cuadrilla, 
pues con máscara se muestra 
ordenando nuestro intento. 
ALVARO:   Silencio, amigos, y alerta 
a mi aviso. 
PRIMERO: Aquí esperamos.     615
Reconoce bien. 
 
Sale el INFANTE  
  
 
INFANTE: No esperan 
los gamos, ni aun los conejos. 
Y aun es novedad que teman 
hoy tanto. 
ALVARO:   Señor infante, 
salga del bosque, tu alteza,     620
por esa parte que el río 
con murallas de agua cerca. 
Suba luego en su caballo, 
porque darle muerte intentan 
aquellos hombres que mira,            625
mejor diré, aquellas fieras.  
INFANTE: ¿:Y sabéis quién los envía ? 
ALVARO:   No, señor.  No se detenga 
vuestra alteza; huya en tanto 
que yo con maña o con fuerza     630
los entretengo. 
INFANTE: El caballo 
ha quedado, amigo, fuera 
del bosque, y el ancho río 
por aquí no se vadea. 
Mal podré escaparme. 
ALVARO:   ¿:Mal ?     635
Pues, señor, ánimo y mueran 
los traidores, o muramos 
los dos en vuestra defensa; 
aunque primero he de ver 
cuánto el artificio pueda.   640
 
Hace señas que se vayan  
  
 
PRIMERO: Que nos vamos dice; creo 
que nos engaña. 
SEGUNDO:   Quién sea 
no sabemos, y el infante 
está solo.  No se pierda 
la ocasión.  Acometamos.       645
ALVARO:   Si la maña no aprovecha, 
apelemos a la espada, 
señor, la dicha de César 
va con vos. 
INFANTE:   Y aun el valor 
según bizarro te muestras.     650
 
Riñen  
  
 
PRIMERO: Un rayo del cielo ha sido 
quien le ampara; resistencia 
es invencible.  El hüir 
agora nos aprovecha. 
 
Vanse  
  
 
INFANTE: La vida, amigo, te debo.          655
¿:Quién eres ? 
ALVARO:     Quien no desea 
paga de aqueste servicio. 
INFANTE: Descubre el rostro. 
ALVARO:   No quieras 
obligarte a nadie. 
INFANTE: Amigo, 
en esto, ¿:qué me aconsejas ?     660
¿:Iré a palacio ? 
ALVARO:     ¿:Pues no ? 
INFANTE: Temo que mi muerte intentan 
el rey y su condestable; 
y así me he de ir a Villena. 
ALVARO:   Cuando me importa el honor       665
se acabaron las finezas 
de no darme a conocer. 
No imagine vuestra alteza 
 
Descúbrese  
  
 
que mi rey ni el condestable 
muerte ni mal le desean.        670
INFANTE: Alvaro, dame los brazos. 
¿:De quién Enrique pudiera 
sino de ti recibir 
la vida ?  Tuya es mi hacienda, 
mi honor, mi vida, mi alma.           675
ALVARO:   Sólo quiero que agradezcas 
mi voluntad, porque yo 
hago bien sólo con esta 
ambición. 
INFANTE:   Tú me casaste, 
tú me das la vida. ¡Quieran    680
los cielos... ! 
ALVARO:     Que no me pagues 
como suelen todos. 
INFANTE: ¡Ea, 
deja tal desconfianza ! 
Otra vez, bien se me acuerda, 
te di la mano y palabra           685
de ser tuyo. 
ALVARO:     Vuestros sean 
los reinos de Asia, señor. 
INFANTE: Y tuya la fama eterna. 
a Ocaña quiero partirme, 
que mi pecho no sosiega.            690
 
Danse las manos  
  
 
Adiós, don Alvaro. 
ALVARO:   El vaya, 
gran señor, con vuestra alteza. 
INFANTE: Tu amigo soy. 
ALVARO:   Yo tu esclavo. 
INFANTE: No temas que ingrato sea. 
ALVARO:   Sí temo, porque eres hombre       695
y es tal su naturaleza. 
 
Vanse.  Salen el REY y tres GRANDES con un memorial  
  
 
PRIMERO: A un reino conmovido, 
¿:qué prudencia de rey ha resistido ? 
Y más, cuando es justicia 
lo que el común pretende y no malicia.   700
SEGUNDO: Señor, el reino intenta, 
no en modo descortés ni acción violenta, 
que se ejecute luego 
para bien de Castilla y su sosiego 
lo que aquí se contiene,       705
que cuando injusto fuera, te conviene. 
PRIMERO: En justa razón hallo 
que importa más un reino que un vasallo; 
y cuando tal importe, 
salga cualquiera de tu ilustre corte.    710
REY: Yo lo veré despacio. 
PRIMERO: Eso no puede ser.  Aquí en palacio 
el cumplimiento esperan 
los grandes de Castilla. 
REY: ¿:Qué ver quieran, 
de la envidia llevados,           715
los vasallos leales desterrados ? 
SEGUNDO: No es rigor conveniencia 
que a tus reinos importa. 
 
Vanse  
  
 
REY: ¿:Qué paciencia 
tendré correspondiente  
a la pasión colérica que siente     720
el alma ?  ¡Ah, quién hiciera 
lo que un rey de Aragón y ejemplos diera 
de justicia y rigores 
cortando en el jardín todas las flores   
que empinaran el cuello !          725
Simple era el monje rey; sabio fue en ello. 
¡Ah, quién hiciera agora 
lo que mi padre, que en los cielos mora, 
quitando a éstos el brío !  
Mas no es agora igual el poder mío.    730
¡Qué de mi corte y casa 
destierre yo a don Alvaro !  ¿:Esto pasa ? 
Confuso estoy.  ¡Qué pida 
el reino tal crueldad, si de mi vida  
es la mitad !  ¡Ah, cielo !     735
El consejo me falta y el consuelo. 
Si no les satisfago 
su envidia torpe, mi poder deshago; 
si a don Alvaro pierdo,   
ni soy dichoso rey, ni amigo cuerdo.     740
Mas cuando al cumplimiento 
de este destierro venga, ¿:con qué aliento 
si amor no da licencia, 
podré notificarle la sentencia ?   
¿:Cómo mis propios labios,      745
si bien le quieren, le dirán agravios ? 
 
Sale doña JUANA  
  
 
JUANA: La reina, mi señora, 
espera a tu majestad. 
REY: Dame agora 
valor y aliento, Juana,   
que no puede mi lengua ser tirana.    750
El reino me ha pedido 
lo que en este papel verás, y ha sido 
tanto su atrevimiento, 
que sin fuerzas me deja y sin aliento 
con que palabra alguna     755
decir pueda a don Alvaro de Luna.  
Caso tan impaciente 
de ti lo escuchará más dulcemente; 
dile tú lo que pasa: 
el reino le destierra de mi casa,     760
y yo, por no perdello, 
forzado de los grandes vengo en ello. 
JUANA: Señor, ¿:cuándo las damas 
secretarios han sido ?  ¿:A mí me llamas 
para intimar sentencia         765
que la envidia escribió con tal violencia ? 
REY: Sí, Juana, porque es bueno 
que al amigo se dé dulce el veneno; 
cuando es la causa fuerte, 
piedad suele tener la misma muerte.       770
Mi grave sentimiento 
se templa, y el rigor de su tormento 
a menos mal provoca 
oyéndolo del aire de tu boca. 
 
Siéntase el REY  
  
 
El viene; aquí me empeño   775
en un grave dolor; yo finjo sueño 
por no ver su semblante; 
verle no quiero y quiero estar delante. 
¡Quién durmiese de veras 
por no escuchar palabras lastimeras !     780
 
JUANA: Si para tanta crueldad 
al rey le falta el valor, 
¿:cómo ha de hacer el Amor 
lo que teme la amistad ? 
Faltábame a mí piedad       785
para dejar de sentir 
lo que no osaré decir; 
mas si lo pude leer 
sin morir, bien podrá ser 
que lo diga sin morir.       ; 790
 
Sale don ALVARO  
  
 
(Excusa el rey su dolor    Aparte 
y a mí me le da doblado; 
que la amistad no ha alcanzado 
las finezas del amor. 
Si yo estimo el resplandor        795
de esta luna, aunque advertidos 
se recaten mis sentidos, 
o ya honestos o ya sabios 
¿:cómo han de poder mis labios 
dar veneno a sus oídos ?)       800
ALVARO:        (¡Durmiendo el rey, y leyendo        Aparte 
con turbación un papel 
doña Juana Pimentel ! 
Novedades estoy viendo. 
Cuando en mí mismo no entiendo     805
si es cuidado o si es temor, 
¿:qué mucho que sin valor 
mis ojos estén inquietos 
si ven juntos sus objetos, 
la privanza y el amor ?)           810
JUANA: Condestable. 
ALVARO:              No despierte 
la voz al rey; hable paso, 
vueseñoría. 
JUANA:   (Si en caso     Aparte 
tan riguroso y tan fuerte 
en hielo no se convierte            815
la voz, ¿:cómo puede hablar 
paso la que quiere dar 
voces, que remedio son 
para echar del corazón 
tantos siglos de pesar ?)            820
Don Alvaro, desdichado 
fuera el hombre a no tener 
alma inmortal y a no ser 
un bosquejo trasladado 
del mismo que lo ha criado        825
porque excedido se viera 
de los brutos, de una fiera, 
o un pajarillo pequeño, 
y siendo el hombre su dueño, 
miserable animal fuera.           830
Y es su excelencia mayor 
digna que se estime y precie, 
que los brutos de una especie 
tienen paz, tienen amor 
entre sí y se dan favor,        835
y sólo el hombre es crüel 
con el hombre, porque en él 
nunca hay paz, y siempre lidia. 
Rasgos son de humana envidia 
las letras de ese papel.               840
 
Dale el memorial  
  
 
ALVARO:         (Déjame tan prevenido     Aparte 
que ya es fuerza que al leer 
el rayo no venga a ser 
tanto como el trueno ha sido). 
       ;  
Lee  
  
 
"Señor, el reino ha advertido          845
que don Alvaro pretende 
mandarlo todo."  El ofende 
mi intención y mi lealtad. 
No dice el reino verdad; 
mas la envidia, ¿:qué no emprende ?     850
 
Lee  
  
 
"Causa ha sido su ambición..." 
¿:Ambición es fe sencilla ? 
"...que nos den guerra en Castilla  
los infantes de Aragón, 
y así muchos grandes son     ; 855
de su parte, por lo cual 
en conveniencia real 
que el condestable no esté 
en la corte."  Mayor fue 
el temor del mal que el mal.             860
Letra de Robles parece...  
¡Vive Dios, que es de su mano ! 
Quien hace bien a un villano, 
quien a un traidor favorece, 
esta ingratitud merece.  
Mas, ¿:qué mucho, si en aquel 
divino y santo vergel 
labró Dios una figura 
que, en mirando su hermosura, 
se rebeló contra El ?)  
Mi señora, cuando importe 
al rey, mi señor, mi ausencia, 
no es más agria esta sentencia. 
España será la corte, 
y a los piélagos del norte      865
me pasaré, al mar profundo 
que ve el Ponto sin segundo; 
o por ver si verdad fue 
que hay antípodas, me iré 
buscando otro nuevo mundo.     ;    870
REY: Sois ingrato y desleal  
a mi grande amor.  ¿:Así 
sentís el dejarme a mí ? 
¿:Cosa que llevo tan mal 
que aun el ánimo real      875
me ha faltado, ¡vive Dios !, 
para decíroslo ?  ¿:Ah, vos 
sentís alegre y cortés ? 
No, condestable, no es 
amistad la de los dos.       ; 880
ALVARO:   Rey y señor, si el no verte, 
supuesto que es mi desgracia, 
fuera perder yo tu gracia, 
éste fuera trance fuerte, 
sombra y líneas de la muerte.     885
Esto sí fuera sentir, 
esto sí fuera gemir, 
esto sí fuera llorar, 
esto sí fuera rabiar, 
esto sí fuera morir.      890
Pero importando al sosiego 
de tu reino mi partida, 
atropéllese mi vida, 
muera o ausénteme luego; 
que aunque con el alma llego     895
a sentir tu ausencia yo, 
aquél que honrado nació 
y sus costumbres ordena 
siente el merecer la pena, 
pero el padecerla, no.       ; 900
Bien sabe tu majestad 
que no soy merecedor 
de este envidioso rigor, 
porque a ser esto verdad,    ;
¿:qué paz, qué amor, qué piedad   905
hallara yo en tu semblante ? 
Pero a un ánimo constante 
no ha de turbar ni mover 
la envidia, que ha de tener 
las finezas del diamante.           910
REY: Condestable, yo no soy 
tan filósofo moral; 
vuestra ausencia llevo mal, 
tristeza al semblante doy. 
ALVARO:     Rey mío, esforzando estoy   915
lo que el alma calla y siente. 
Sabe Dios si estando ausente 
yo sentiré más dolor, 
porque en materias de amor 
es más tierno el más valiente.    920
JUANA: (Y quien oye a la amistad      Aparte  
hacer aquestos extremos, 
¿:qué siente ?  Disimulemos, 
Amor, tirana deidad 
de la humana libertad).           925
ALVARO:     En Aillón me estaré yo. 
REY: ¿:Es tuyo ?  Pienso que no. 
ALVARO:     ¿:Tu merced olvidas ? 
REY:       ¿:Quién, 
si es amigo, hombre de bien, 
se acuerda de lo que dio ?           930
ALVARO:         Sólo se debe acordar 
quien ve que el que lo recibe 
desagradecido vive. 
REY: Tu ausencia dará lugar 
a que pueda sosegar          935
esta envidiosa porfía.  
Escríbeme cada día. 
ALVARO:      ¡Cómo pudiera vivir 
callando sin escribir 
afectos el alma mía !            940
REY: ¿:Y qué tiempo estaré yo 
sin vernos ? 
JUANA:   (¡Amor extraño !)   Aparte 
ALVARO:     Un año. 
REY:   Siglo es un año, 
Condestable.  Un año, no. 
JUANA: (Con mi lengua misma habló).     Aparte     945
ALVARO:      Medio estaré. 
REY:      No han de ser 
sino tres meses. 
ALVARO:            Hacer 
tu voluntad determino. 
REY: Y toma para el camino 
el ducado de Alcocer.          950
ALVARO:         Beso tus pies. 
JUANA:       (¡Quién le diera  Aparte 
el favor que me pedía ! 
Modo falta, no osadía, 
que ya siento de manera 
su ausencia, que le dijera      955
lo que el rey.  ¡Ah, listón verde ! 
¡Qué dulce ocasión se pierde 
de que vos suyo seáis, 
para que allá le digáis 
que si amó, de mí se acuerde !)        960
ALVARO:         Viviera fuera de mí 
a no haber de verte presto, 
y podré decir con esto 
que te dejo a ti por ti. 
Tu quietud pretendo así.           965
Vive en paz.  Reina, señor, 
sin este inquieto furor 
y aquél que servirte sabe, 
ya que en tu corte no cabe, 
quepa al menos en tu amor.        970
REY: Ese ha de ser inviolable. 
Pílades sois de mi gusto. 
ALVARO:     Di Mecenas con Augusto. 
REY: Abrazadme, condestable. 
ALVARO:      Calle Alejandro, no hable       975
su privado Efestión. 
JUANA: (Amor me da la ocasión      Aparte 
¡Ea, modestia importuna, 
sirva de rayo a esta luna 
la plata de este listón !)      980
       ;  
Abrázanse el REY y don ALVARO. Da el listón  
doña JUANA a don ALVARO  
  
 
(¡No me vio el rey !)     Aparte 
ALVARO:              Juraré 
que, al tocar tus brazos yo, 
dos favores recibió 
un alma, un pecho, una fe. 
¿:Qué esperanza no tendré,      985
si en tus brazos merecí, 
si con ellas recibí 
el favor más eminente 
que al sol coronó la frente 
de topacio y de rubí ?        ; 990
REY: Adiós, Alvaro. 
ALVARO:            Sin dos 
almas voy. 
REY:   Tenga mañana 
cartas. 
ALVARO:        Adiós, doña Juana. 
JUANA: (Responder no puedo). Aparte 
     Adiós, 
condestable. 
REY:      ¿:Cómo vos   995
no me miráis ? 
ALVARO:            No me atrevo. 
REY: Mucho os amo. 
ALVARO:         Mucho os debo. 
JUANA: (Mucho callo).         Aparte 
REY:       ¡Qué dolor ! 
JUANA: (¡Qué cuidado !)     Aparte 
ALVARO:            ¡Qué temor ! 
REY: Triste voy. 
ALVARO:          Pesares llevo.         1000
 
Vanse los tres, cada uno por su puerta  
  
 
 

ACTO SEGUNDO

 
  

 
 
 
Salen don ALVARO y LINTERNA  
  
 
LINTERNA:  Gracias a Dios que te veo 
volver a la corte ya. 
ALVARO:     ¿:Qué hay de nuevo por acá ? 
LINTERNA:  Hay un general deseo 
de verte en los corazones.      1005
Lo que pasa, Alá saber. 
ALVARO:     Si máscaras suelen ser 
lisonjas y adulaciones 
que nos cubren el semblante, 
¿:quién verá lo verdadero ?    ; 1010
LINTERNA:  No quedará caballero 
que no salga de portante 
a recibirte, por verte 
de su rey favorecido. 
De él se cuenta que ha sentido       1015
más tu ausencia que la muerte 
de la reina. 
ALVARO:              Calla, necio. 
Sentimientos y cuidados 
de los reyes son sagrados, 
de tal deidad, de tal precio,          1020
que no los ha de juzgar 
la plebe, ni discurrir 
sobre el obrar y sentir 
de su rey.  En lo vulgar 
te pregunto, ¿:qué hay de nuevo ?      1025
Deja aparte lo sagrado. 
LINTERNA:  Si de eso me has preguntado, 
poca estimación te debo. 
Sabe que tienes de hallar 
monstruos que en la corte espantan.       1030
Yo vi músicos que cantan 
sin hacerse de rogar; 
yo vi sana a una ramera, 
yo vi celoso un marido, 
un culto que se ha entendido           1035
y un calvo sin cabellera; 
una vieja sin gruñir 
y sin fingirnos cuidado, 
y una moza que ha hablado 
tres palabras sin pedir.         1040
ALVARO:         Ya disparatas, no espero 
que tu gusto me entretenga. 
LINTERNA:  Juan de Silva viene. 
ALVARO:            Venga, 
que es honrado caballero. 
 
Sale SILVA  
  
 
SILVA: Déle, señor, vueselencia       1045
a éste, su hechura, los pies. 
ALVARO:     Juan de Silva, amigo, ¿:qué es 
"excelencia" ? 
SILVA:      Es diferencia 
que inventó la cortesía 
para que entre los señores           1050
se conozcan los mayores. 
ALVARO:     ¿:No bastaba "señoría" ? 
SILVA: Ya así a los grandes se dice. 
ALVARO:      Acepto el tratarme así, 
como no comience en mí,           1055
que un privado es infelice 
con el pueblo cuanto suele 
ser dichoso con su rey. 
Sin el freno de la ley 
le murmuran, aunque vele         1060
sobre sus mismas acciones 
y se ajuste a la razón. 
En mí llaman ambición 
el recibir galardones 
de las manos liberales         1065
de mi rey; pero, ¡paciencia ! 
SILVA: ¿:Y cómo está vueselencia 
detenido aquí en Cigales ? 
ALVARO:         Hasta ver segundo aviso 
de su majestad, a quien          1070
mi llegada escribí. 
SILVA:      Bien 
su prudencia estimó y quiso 
su majestad. 
LINTERNA:       Por la arena      
corriendo aprisa aunque suden, 
mientras sienten miel, acuden               1075
zánganos a la colmena. 
Cuando al destierro saliste 
eras colmena vacía, 
poca gente nos seguía; 
pero agora que volviste          1080
a la corte y al amor 
del rey, te van aplaudiendo. 
Vélos, señor, conociendo; 
vélos marcando, señor. 
 
Salen ROBLES y VIVERO  
  
 
VIVERO:   Vueselencia dé los pies            1085
a sus criados. 
ROBLES:           Y sea 
bien venido, pues desea 
Castilla, por su interés, 
esta dichosa venida 
con que a mí el vivir me dais.     1090
ALVARO:           Como vos la deseáis 
sea, Hernando, vuestra vida. 
ROBLES:   Sí, señor. 
ALVARO:                   (Sí, lo sería     Aparte
si yo vengativo fuera). 
ROBLES:   La corte alegre os espera,               1095
y hoy miramos alegría 
en el semblante severo 
del rey.  Plebeyos y nobles 
aclamándoos están. 
ALVARO:                    Robles.          
ROBLES:   ¿:Señor ?  
ALVARO:                 Preguntaros quiero       1100
 
Saca un papel  
  
 
si esta letra conocéis. 
(La cólera y la razón       Aparte 
nunca sufren dilación). 
Ni os turbéis, ni la neguéis. 
ROBLES:   Confieso que la escribí,           1105
pero, señor... 
LINTERNA:          ¡Qué no hay "pero !" 
Vos sois lindo majadero. 
ALVARO:           Y yo aquel villano fui 
que la serpiente abrigó; 
que muerda no es maravilla.               1110
ROBLES:   Los señores de Castilla, 
sin tener la culpa yo... 
ALVARO:             Bueno está, no deis disculpas, 
que ya sé que en vuestra casa 
dos juntas hizo la envidia                   1115
de mis émulos.  ¿:Qué causa 
os he dado para ser 
escritor de las palabras 
que este memorial contiene, 
mentirosas y villanas ?               1120
¿:Por haceros bien y honraros 
merezco vuestra desgracia ? 
Una de dos: o tenéis 
de confesar que vuestra alma 
es ingrata y sois traidor,         1125
o que merezco la infamia 
de este papel; porque vos, 
siendo una persona baja, 
no habéis merecido nunca 
las mercedes soberanas           1130
de mi rey, y me castigan 
por haber sido la causa. 
Que escriben los naturales 
admirables alabanzas 
de brutos agradecidos,               1135
y el hombre, imagen sagrada 
de Dios, apenas lo sea. 
Que de las azules garras 
de una serpiente librase 
a un águila hermosa y parda           1140
un piadoso labrador, 
que a coger las ondas claras 
llegó de una fuentecilla, 
y luego al beber el agua, 
el águila, agradecida,           1145
le derribó con las alas 
el vaso, porque el veneno, 
que el labrador ignoraba 
y vomitó la serpiente 
sobre la líquida plata,             1150
no le matase.  Que un hombre, 
en los desiertos de Arabia, 
sacase una aguda espina 
a un león cuando bramaba 
estremeciendo los montes         1155
y derribando las palmas 
de dolor, y que después, 
saliendo este hombre a la plaza 
de Roma, echado a las fieras, 
aquella bestia inhumana          1160
reconoció agradecida 
al bienhechor, y a sus plantas 
se postró, siendo muda: 
"Aquí mis dientes no matan 
al que la salud me ha dado;         1165
su defensa soy y guarda." 
¡Qué confusión !  ¡Qué vergüenza 
de los hombres !  ¿:Qué pensabas 
cuando estas letras hacías, 
menos que fiera, si agravias              1170
con villana ingratitud 
la naturaleza humana, 
pues el águila y león 
te enseñan y te aventajan ? 
¡Vive Dios !, que a tal traición       1175
no hay condición recatada, 
no hay prudencia, no hay paciencia, 
todo es ira, todo es rabia.   
Pudiera darte la muerte 
el acero de esta daga,              1180
mas quiero que sepa el mundo 
que mi razón no te mata 
porque me hiciste una vez 
un gusto, y así mi alma 
quiere ser agradecida,           1185
no acudiendo a la venganza 
por darte ejemplo con esto; 
que las piadosas entrañas 
del hombre noble perdonan,  
por un  servicio, mil faltas,         1190
y es mejor agradecer 
el corto bien que se alcanza 
que vengar muchas injurias, 
que uno da honor y otro agravia. 
Acuérdome que dijiste:         1195
"Muera en prisión triste y larga 
quien no fuere agradecido." 
Persígante tus palabras; 
vete en paz; sigue tu estrella.  
Tú, Vivero, en esta causa            1200
toma ejemplo y escarmienta; 
y si mi piedad te engaña, 
advierte que no está siempre 
nuestra cólera enfrenada, 
que algunas veces se suelta            1205
y la paciencia nos falta. 
LINTERNA:  Señor, el rey de Castilla, 
de León y las montañas, 
de Toledo y de Sevilla, 
el príncipe de Vizcaya,            1210
el hijo de don Enrique, 
el soberano monarca, 
el nieto del rey don Juan, 
el primero hombre de España... 
ALVARO:         ¿:Qué dices, bestia ?     
LINTERNA:     Que viene,            1215
si mis antojos no engañan. 
Suya es aquella carroza; 
ya llega cerca, ya para, 
ya levantan el estribo, 
ya sale fuera, ya aguarda            1220
que a sus pies llegues.  Camina, 
que tu dicha te acompaña. 
 
Sale el REY, de camino y acompañamiento  
  
 
REY:  Alvaro, amigo. 
ALVARO:           ¿:Señor ? 
¿:La corona castellana, 
el blasón de Europa sale     1225
de su trono y de las aras 
de su deidad, y recibe 
con honras extraordinarias 
sus hechuras ? 
REY:      Condestable, 
en mi edad, si bien no larga,        1230
nunca tuve mejor día. 
¡Oh, cuánto ver deseaba 
tal amigo !  ¿:Cómo vienes ? 
ALVARO:         Alegre, como quien halla 
tantas honras y mercedes              1235
y rey que un amor me paga 
tan inmenso y tan profundo, 
que la luz hermosa y clara 
era sombra de la muerte 
en su ausencia.  En las bizarras     1240
manchas del cielo y estrellas 
sólo de noche miraba 
con memoria de mi rey. 
La corona de Ariadna, 
entre los confuso sueños,      1245
como no está ociosa el alma, 
me representaba especies 
de algunas cosas pasadas 
entre los dos; y si acaso, 
entre horrores y fantasmas,        1250
se turbaba el sueño, todo 
era ver águilas pardas 
y leones, por ser reyes 
de los brutos.  Y aun hallaba 
basiliscos, animales         1255
que reyes pequeños llaman, 
porque traen una corona 
de reyes, verdes y blancas. 
Si a divertir mis pesares 
salí a las verdes campañas,        1260
sólo el hermoso granado 
los ojos me conquistaba; 
porque entre ramos de murta, 
y entre las flores de nácar, 
como un monarca del campo           1265
da su fruta coronada. 
REY:  Yo, amigo, podré decirte 
que la luna contemplaba 
muchas veces cuando hermosa   
hurta al sol rayos de plata,           1270
por ser tu nombre, y decía: 
"Si yo soy el sol de España 
y he de iluminar mi luna, 
¿:qué mar, qué tierra pesada 
se ha puesto en medio y no deja         1275
que penetre esferas altas 
mi luz hiriendo y dorando 
de rosicleres su cara ?" 
Sosegué al fin el eclipse 
que la envidia te causaba.         1280
Llaméte, viniste y yo, 
viviendo en tristeza tanta, 
salgo a alegrarme, y te doy 
con obras, no con palabras, 
la bienvenida.  Eres duque            1285
de Escalona y de Riaza. 
ALVARO:         Y esclavo del rey don Juan. 
REY:  ¿:Quién es el que te acompaña ? 
ALVARO:         Juan de Silva, un caballero 
que por sus partes gallardas           1290
estimo. 
REY:      Y aquel traidor, 
este ingrato en cuya casa, 
que ya lo supe, se hizo 
la conjuración pasada 
contra ti, ¿:se atreve agora        1295
a vernos ?  Ya tengo causas 
para derribarle.  En éste 
el castigo no es venganza. 
Sea mi alférez mayor 
Juan de Silva, y porque haga           1300
luego algún servicio, prenda 
a Hernando de Robles. 
SILVA:        Gracias 
de tan gran merced te dé, 
César español, tu fama... 
ROBLES:   Señor, ¿:en qué te he ofendido ?      1305
REY:  En muchas cosas.  ¿:No basta 
comunicar con naciones 
a mi corona contrarias ? 
¡La hacienda le secrestad ! 
LINTERNA:  La Fortunilla voltaria              1310
ha dado patas arriba 
con toda vuestra arrogancia. 
Señor Juan de Silva escuche. 
Crió un villano en su casa 
un cochino y un jumento.               1315
Al cochino regalaba 
tanto, que al jumento mismo 
daba envidia, que esta falta 
es muy de asnos.  Llegó el día 
de San Martín, y escuchaba             1320
el asno grandes gruñidos. 
Asomóse a una ventana, 
vio al miserable cochino, 
el cuchillo a la garganta, 
que roncaba sin dormir.                 1325
"¿:Para aquesto le engordaban ?" 
dijo el asno, "Voyme al monte 
por leña; venga mi albarda." 
Subiste; llegó tu día; 
roncando vas tu desgracia;              1330
vuélvome a mi astrología; 
ser mozo de espuelas basta. 
ROBLES:   ¡Bárbaro loco, por vida... ! 
 
Vanse ROBLES y SILVA  
  
 
LINTERNA:  Gruñidos son.  No me espantan. 
ALVARO:         Honras me das infinitas.       1335
REY:  Vivero. 
VIVERO:       ¿:Señor, qué mandas ? 
REY:  Mi camarero sois ya. 
VIVERO:   Beso tus pies. 
REY:     Dad las gracias 
a don Alvaro; por él 
todas mis mercedes pasan;            1340
de él reciben la virtud, 
a la manera del agua. 
Con mercedes y castigos 
se han visto bien gobernadas 
las repúblicas. 
ALVARO:            Del orbe           1345
seas singular monarca. 
 
Vanse todos.  Salen CATALINA con una carta y JUANA  
  
 
CATALINA:  El infante me ordena en esta carta 
que a Trujillo me parta, 
villa que el rey nos dio, y quitó a Villena. 
Colérico me ordena,              1350
sin duda, esta partida. 
Alguna guerra tienen prevenida 
el de Navarra y él; y el rey mi hermano 
tendrá sosiego en vano 
en tanto que mis primos                 1355
en Castilla estuvieren.  Bien lo vimos 
en el año pasado, 
que con estar conmigo desposado, 
a Castilla turbó paz y sosiego 
don Enrique, aunque luego                1360
se redujo a la paz. 
JUANA:          ¿:Qué causa puede 
mover a los infantes 
y a los grandes que siguen su partido 
agora a nuevas guerras en Castilla ? 
CATALINA:  Sólo ver que concede              1365
tanta mano como antes 
a don Alvaro el rey. 
JUANA:        ¿:Siempre no ha sido 
lo mismo ?  ¿:Es novedad, es maravilla 
que quiera bien un rey a algún criado ? 
¿:Quién no tuvo privado ?            1370
En príncipes y reyes 
cuantos al mundo dieron justas leyes, 
así en sacras historias 
como en profanas, ven nuestras memorias 
ejemplos tan frecuentes                 1375
que son comunes ya a todas las gentes. 
¿:No ha de tener el rey quien la fatiga 
del peso del reinar le sobrelleve, 
quien la verdad le diga, 
con quien él comunique lo que debe      1380
hacer en las materias más dudosas ? 
¡Oh, condición humana !  ¡Oh, rigurosas 
costumbres de los míseros mortales ! 
Que siempre las envidias son fatales 
al que el rey quiere bien; nadie  repara            1385
cuán trabajosa y cara 
es aquella privanza 
si un hora breve de placer no alcanza. 
CATALINA:  Don Alvaro ha llegado; 
quiero dar cuenta al rey de mi cuidado.            1390
JUANA:     Y yo, si vuestra alteza 
ausenta de palacio su belleza, 
licencia pediré.  Muerta María, 
la reina, mi señora, a quien servía, 
¿:qué he de hacer ? 
CATALINA:     Doña Juana,          1395
volveráse a casar el rey mañana. 
JUANA:     Vuestra alteza, señora, 
es el dueño que yo venero agora. 
 
Vase CATALINA.  Salen ALVARO y un EMBAJADOR  
  
 
El parabién de la venida quiero 
dar aquí al condestable.     1400
Esperaré que hable 
con este caballero. 
ALVARO:         Digo, señor, que en esto no habrá duda. 
Con Isabel de Portugal sin falta 
el rey se casará.  No lo he tratado      1405
con él, pero está bien el casamiento 
a Castilla, y así doy la palabra 
al maestre de Abís de que está hecho. 
EMBAJADOR: Al maestre diré que vueselencia 
le hace esta amistad. 
JUANA:          (Si no me engaño   Aparte    1410
de casamiento tratan.  No me han visto; 
quiero acercarme más). 
ALVARO:               ¿:Es Isabela 
hermosa ? 
EMBAJADOR:     Sí, señor, este retrato 
lo asegura fiel. 
 
Dale un retrato  
  
 
ALVARO:          Quedo agradado. 
Al maestre decid que esto está hecho;       1415
la palabra le doy, y a vos la mano. 
Las bodas no tendrán impedimento; 
prevéngase Isabel mientras yo aviso. 
JUANA:     (Que siempre la mujer escuchar quiso    Aparte 
por su daño.  ¡Ay de mí !  (¿:Qué estoy sintiendo ?)     1420
EMBAJADOR: Esa respuesta llevo. 
 
Vase el EMBAJADOR  
  
 
ALVARO:         Al maestre de Abís amistad debo. 
 
JUANA:     Cuando, por haber llegado, 
veros, condestable, quiero, 
no sé qué he de dar primero,      1425
si el parabién de casado 
o el de la vuelta dichosa. 
(No siente mucho pesar     Aparte 
quien puede disimular; 
turbada estoy y celosa).     1430
ALVARO:        Aquí y ausente también 
vuestro soy y por vos vivo. 
La bienvenida recibo, 
mas no entiendo el parabién. 
JUANA:     (Todo lo concede así   Aparte    1435
quien niega lo que escuché. 
¡Ay, falso !  ¡Ay, hombre sin fe ! 
Quiero volver sobre mí, 
encubramos el tormento, 
corazón).  En Portugal       1440
sé que os casáis.  No hacéis mal, 
que es ilustre el casamiento, 
y aun es Isabel hermosa; 
ese retrato lo diga. 
(Desdichada es mi fatiga;   Aparte     1445
vileza es ser envidiosa. 
¡Quién pudiera no sentir 
lo que miro y lo que escucho, 
mas no debe de ser mucho, 
pues lo he sabido encubrir !)        1450
ALVARO:        Este retrato, señora, 
podrá responder por mí; 
para el rey lo recibí; 
su casamiento es agora 
el que se trata, no el mío.       1455
Isabel de Portugal 
es la consorte real, 
cuyo rostro, cuyo brío 
ha trasladado el pincel 
con tan valiente destreza,          1460
que dejó a Naturaleza 
con envidia y celos de él. 
 
Dale el retrato  
  
 
JUANA:     (¿:Si me dirá la verdad ?  Aparte 
Sí, que mal será traidor 
hombre de tanto valor,           1465
hombre de tanta piedad. 
Agora en el alma mía 
los celos se han de mostrar; 
callarlos supo el pesar, 
y no sabrá la alegría).      1470
ALVARO:       Esa mi reina ha de ser; 
en Castilla ha de reinar. 
JUANA:     Comencémosla a estimar, 
reverencia le he de hacer. 
Vengas muy enhorabuena           1475
a los reinos de Castilla, 
portuguesa maravilla. 
(Todavía me da pena.     Aparte 
Teme el alma todavía, 
que como fue grave el daño,      1480
aunque vino el desengaño, 
de su salud desconfía). 
 
Vuélvele el retrato  
  
 
Tomad, condestable. 
ALVARO:                 Agora 
saber de vos me conviene. 
JUANA:     No puede ser, que el rey viene.         1485
No os halle aquí. 
ALVARO:          Adiós, señora. 
 
Vase don ALVARO  
  
 
JUANA:     Tanto es este amor, que muero 
con el susto y el espanto. 
Corrida estoy de amar tanto; 
no he de amar, olvidar quiero.      1490
Mas, ¿:cuándo se ha pretendido 
olvidar ?  ¡Qué loco error ! 
Sin querer viene el amor, 
sin querer venga el olvido. 
 
Sale el REY con un retrato  
  
 
REY:  Juana. 
JUANA:         ¿:Señor ?  Tu presencia     1495
deseada de mí está, 
que si su alteza se va, 
fuerza es pedirte licencia 
para irme a Benavente. 
REY:  ¿:Cómo, Juana, cuando trato,      1500
bien lo muestra este retrato, 
de casarme brevemente ? 
¿:Irte de palacio ?  No; 
ya se sabe cómo estimo 
sangre del conde mi primo.          1505
 
Siéntase  
  
 
Presto tendré dueño yo, 
y presto tú le tendrás, 
nuevo sol y luz de España. 
JUANA:     (Don Alvaro no me engaña).    Aparte 
REY:  Aquí, Juana, lo verás.        1510
Mira este cielo francés, 
a cuyo divino sol 
se pone el reino español 
por tapete de sus pies. 
Resiunda es la francesa      1515
que vivifica el pincel. 
JUANA:     (¡Ay de mí !  ¡No es Isabel !)   Aparte 
REY:  Esa es la lis, flor es ésa 
que hoy elige mi albedrío, 
porque lirios soberanos             1520
a leones castellanos 
con el aliento den brío. 
JUANA:     ¿:Francesa reina nos das ? 
REY:  Juana, sí; no es maravilla, 
que a Francia ha dado Castilla         1525
reinas santas. 
JUANA:          (Ya no más,     Aparte
fiero amor, no más traición, 
que mi rabia y mis enojos 
arrojan hoy por los ojos 
pedazos del corazón.           1530
El engaño siento más 
que la traición que me ha hecho; 
no cabe el alma en el pecho). 
REY:  ¿:Qué tienes ?  ¿:Adónde vas ? 
JUANA:     Ese retrato, señor,      1535
ha acordado al alma mía 
la reina doña María, 
y enternéceme su amor. 
Bien me quiso, y llanto doy 
del alma sin resistir.            1540
(Si hay mayor mal que el morir   Aparte 
a buscar ese mal voy). 
 
Vase doña JUANA  
  
 
REY:  Aunque más en hielos arda 
por accidente o valor, 
pienso rendirme al amor             1545
por vos, francesa gallarda. 
A nadie dije mi intento, 
mas ya que estoy inclinado, 
reina sois de mi cuidado, 
reina de mi pensamiento.           1500
 
Sale don ALVARO  
  
 
ALVARO:        Solo está el rey, y un retrato
contempla con atención; 
¿:si tuviese otra intención 
cuando de casarle trato ? 
Mal hice en no darle cuenta         1555
primero de mi deseo. 
Empeñada en esto veo 
mi palabra; mas, ¿:qué intenta, 
qué pretende, qué imagina, 
sin que yo lo sepa ?  Nada.          1560
Según esto, ni le agrada 
el retrato, ni se inclina. 
Sospecho que está dormido. 
 
Acércase al REY  
  
 
Tanto pueden los cuidados 
en los ojos desvelados              1565
de un rey sabio y advertido 
que, como el sueño es ladrón 
de la mitad de la vida, 
si ve al alma prevenida, 
suele embestir a traición      1570
Este retrato le quito 
y le pongo el de Isabel. 
 
Truécale el retrato  
  
 
despierte o no, porque en él 
mi negocio solicito. 
Si reina obligada tengo          1575
a mi maña y mi cuidado, 
podré vivir descuidado; 
hombre es el rey y prevengo 
con aquesto otra coluna 
que la envidia no derribe,          1580
y en quien la máquina estribe 
de mi próspera fortuna. 
 
Retírase.  Despierte el REY  
  
 
REY:  Rapto del sueño veloz 
venció mis ojos.  Pintura, 
si a vos, en tanta hermosura,            1585
os falta sólo la voz, 
en el sueño parecidos 
habemos los dos estado; 
que el hombre es hombre pintado 
cuando duermen sus sentidos.          1590
¿:Qué es esto, Amor ?  ¿:Quién se atreve 
a volver sombras oscuras 
perfiles de estrellas puras, 
líneas de luz y de nieve ? 
¿:Qué occidente o mar helado,       1595
qué nube sin arrebol 
hurtó de mi mano el sol 
y la sombra me ha dejado ? 
¿:Qué envidia, qué amor, qué mal 
transformó con arrogancia        1600
los bellos liros de Francia 
en Quinas de Portugal ? 
ALVARO:        (No le ha parecido bien;      Aparte 
agora, agora, Fortuna, 
he menester que en mi luna          1605
tus rayos prósperos den). 
Yo fui el mar y el occidente, 
yo fui la envidia y la nube 
que ese atrevimiento tuve. 
Este sol resplandeciente               1610
de Isabel de Portugal, 
del maestre de Abís hija, 
quise, gran señor, que elija 
vuestra majestad real. 
Un abismo es de belleza         1615
que al tiempo que la formó 
a sí misma se excedió 
la Madre Naturaleza. 
Compararse a nada debe, 
que para su ejemplo son             1620
las estrellas un borrón, 
sombra el sol, noche la nieve. 
REY:  Alvaro, yo me contento 
con mi elección y me caso 
con la luz en que me abraso           1625
con la vida en que me aliento. 
Belleza tan sin igual 
pasme allá a Naturaleza, 
bástame a mí una belleza 
que merezca hombre mortal.         1630
Dadme el retrato. 
ALVARO:            Señor, 
conveniencias de su estado 
son las que siempre han casado 
a los reyes, no el amor, 
no el gusto, no los antojos;              1635
que hacer debe el casamiento 
de un gran rey su entendimiento, 
no la elección de sus ojos. 
Con guerras está Castilla; 
Portugal nos dará gente.        1640
REY:  También Francia, y tan valiente. 
Resiunda es maravilla 
de Europa, y mía ha de ser. 
ALVARO:         Gran señor, y si yo he dado, 
en vuestro amor confiado,          1645
 
De rodillas  
 
 
mi palabra, ¿:qué he de hacer ? 
REY:  ¿:Cómo, don Alvaro, vos 
me casáis a mí sin mí ? 
 
Levántase  
 
 
ALVARO:         Amor suele hacer así 
una voluntad de dos.           1650
Confié, engañéme, erré; 
pero ya me vuelvo a Aillón 
a tomar satisfacción 
de mí mismo.  Allí estaré, 
huyendo vuestra presencia;        1655
pues que sin palabra estoy, 
afrentado y triste voy. 
Mi error me ha dado licencia. 
 
Hace que se va  
 
 
REY:  Volved acá. ¿:Qué es aquesto ? 
Condestable, ¿:dónde os vais ?        1660
ALVARO:         Donde a un hombre no veáis 
que su fe y palabra ha puesto 
donde no puede cumplilla. 
REY:  Alvaro, en nuestra amistad 
no cabe dificultad.             1665
Reina será de Castilla 
Isabel; no os enojéis. 
¿:Otra vez os desterráis ? 
Poco, don Alvaro, amáis, 
poco a mí me agradecéis.     1670
ALVARO:        Bésoos los pies, gran señor;
vida y honor me estáis dando. 
REY:  Condestable, estoy pensando 
que, pues cobré tanto amor 
a esta francesa, podría            1675
buscarse alguna disculpa 
para que no fuese culpa 
vuestra palabra. 
ALVARO:              ¿:La mía ? 
No, señor, mejor será 
que yo viva desterrado           1680
como un hombre que ha quebrado 
su palabra.  Goce ya 
vuestra majestad, señor, 
ese dueño que desea, 
y el mundo a mí no me vea.        1685
 
Hace que se va otra vez  
 
 
REY:  Alvaro, ¿:tanto rigor ? 
Volved acá, por mi vida, 
que es ya mi dueño Isabel; 
su retrato adoro; en él 
tendré el alma divertida.    1690
Y mirad si satisfago 
al amor que está en mi pecho, 
que los treces os han hecho 
maestre de Santiago. 
Vos solo seréis caudillo        1695
de mi ejército, y así 
partid, maestre, de aquí; 
ganadme luego a Trujillo, 
que el infante de Aragón, 
desde allí fortificado,        1700
grandes huestes ha juntado. 
ALVARO:         Vencerá vuestra razón. 
REY:  Más amor que tenéis muestro. 
ALVARO:         Señor, ¿:habláis en el caso 
de Isabel ? 
REY:      Sí, que me caso    1705
sin mi gusto y por el vuestro. 
 
Vase el REY  
 
 
ALVARO:      Hoy ve el curso de mi vida 
con esto fija a mis pies 
a la Fortuna, si es 
Isabel agradecida.             1710
 
Sale doña JUANA  
 
 
JUANA:     Mal caballero, fementido amante, 
desleal y traidor a la fe mía 
más cándida, más pura, más brillante 
que el rosicler y púrpura del día; 
¿:en qué varón magnánimo y constante     1715
su veneno vertió la alevosía ? 
En ti sólo, traidor, ¡viven los cielos !, 
que éstos agravios son y no son celos. 
Que el rey se casa en Portugal dijiste, 
cuando un lirio francés miro en su mano;       1720
un retrato le vi, y otro me diste. 
¿:Esta es acción de noble o de villano ? 
Mentiste, condestable, tú mentiste. 
No lo merece Amor, dios soberano, 
que del pecho, a pesar de estos enojos,      1725
se asoma a los viriles de los ojos. 
¡Plega al cielo, traidor, que derribado, 
a fuerza de la envidia diligente, 
del supremo lugar, del alto estado, 
admiración te llamen de la gente !        1730
Y si envidia causó tu bien pasado, 
mayor lástima dé tu mal presente, 
desvanézcase ya sin luz alguna 
la pompa y majestad de tu fortuna; 
porque yo en Benavente retirada,        1735
sangre de Pimenteles generosa, 
de amor, con escarmientos enseñada, 
gozaré libertad y paz dichosa. 
Y pues que la Fortuna recatada 
infeliz me formó, no siendo hermosa,    1740
allí, con mis pesares divertida 
contaré las tragedias de tu vida. 
No siento tus engaños, sólo siento 
que mi imprudente amor se haya atrevido 
a salir a la lengua y el tormento,        1745
que el silencio le daba, haya rompido. 
¡Ah, mal nacido Amor !  Este escarmiento 
tu vil facilidad ha merecido; 
¡murieras en el alma y no en los labios, 
sintiendo injurias y llorando agravios !           1750
ALVARO:      Atiende, mi señora, al desengaño 
de quien la sombra de tu luz adora. 
En Francia quiso el rey, que no te engaño, 
casarse antes de verme, pero agora 
no quiere casamiento tan extraño.      1755
A Isabel quiere ya.  Mira, señora, 
el retrato francés que te dio enojos. 
JUANA:     ¡Ay, Dios, si esto es verdad ! 
ALVARO:                Sí, por tus ojos. 
JUANA:     ¡Qué fácil  condición tiene quien ama !
Al mar le compararon los poetas,         1760
con celos: una vez airado brama, 
muriendo y produciendo olas inquietas. 
En globos de cristales se derrama 
que parecen diáfanos cometas 
y luego en dulce paz y sin rigores        1765
campos de estrellas es, cielo de flores. 
Pasó la tempestad de mis enojos; 
serenó el desengaño mi semblante. 
Borre en mi lengua, pues, borre en mis ojos 
tantas quejas Amor, de aquí adelante.      1770
Tributaria de bárbaros despojos 
te mire la Fortuna tan constante 
que aun el tiempo sentirse apenas pueda 
en los vuelcos fatales de su rueda. 
Ni recele, ni sienta tu privanza        1775
golpe infeliz de mísera caída, 
ni se mire tu luna con mudanza 
de los rayos del sol destitüida; 
ni adquiera en tus desdichas su venganza 
la envidia de los hombres, ni en tu vida        1780
nos dejen experiencia las historias 
de lo que pueden las humanas glorias. 
Pasmo del mundo tu fortuna sea. 
ALVARO:       No es eso lo que yo me he deseado.   
JUANA:     Pues, tengas lo que esta alma te desea.      1785
ALVARO:       Ser pudiera con eso desdichado. 
JUANA:     Siempre Castilla tus hazañas vea. 
ALVARO:       No es ése, no, favor de enamorado. 
Si casado no dices, y contigo, 
tenme por infeliz. 
JUANA:          Pues, eso digo.        1790
        
Vanse, cada uno por su parte.  Tocan cajas.  Salen el  
INFANTE y CRIADOS  
 
 
INFANTE: Sienta Castilla bizarra, 
solamente en su opinión, 
las banderas de Aragón 
y las cajas de Navarra. 
Plaza de armas ha de ser          1795
Trujillo de nuestra gente; 
desde aquí, osada y valiente, 
a Castilla ha de ofender. 
Aprisa marcha mi hermano, 
y estando juntos los dos,            1800
pienso domar, ¡vive Dios !, 
el orgullo castellano. 
La intención he de vengar 
que de mi muerte han tenido. 
CRIADO:   Al condestable has debido           1805
la vida. 
INFANTE:     Pues libertar 
pienso al rey de su poder; 
no ha de gobernar todo. 
CRIADO:   Advierte que de ese modo 
ingrato vienes a ser.       1810
El te casó con la Infanta; 
la vida después te dio. 
INFANTE: Ya su poder me cansó; 
esto es mundo, ¿:qué te espanta ? 
 
Salen un ALCALDE en lo alto y un SOLDADO  
 
 
ALCALDE: Sepa, señor, vuestra alteza,         1815
que está a peligro la villa; 
que la gente de Castilla 
viene ya.  Esta fortaleza 
no teme, porque ha de estar 
por el nombre y opinión            1820
de Navarra y de Aragón; 
no la puede conquistar 
el castellano trofeo, 
que es al fin inexpugnable.        
INFANTE: Si ha venido el condestable          1825
con el ejército... 
ALCALDE:        Creo, 
según dicen las espías, 
que el conde de Benavente 
gobierna agora la gente.   
INFANTE: En efecto, desconfías.         1830
Mis fuerzas son desiguales, 
alcalde, ¿:qué me aconsejas ? 
ALCALDE: Señor, si la villa dejas, 
quemado los arrabales, 
y a Albuquerque pasas, pienso       1835
que es medio más acertado. 
INFANTE: Como aragonés honrado 
mostrarás valor inmenso 
defendiendo ese castillo; 
porque yo, con tu consejo,          1840
a Albuquerque marcho, y dejo 
desmantelado a Trujillo. 
ALCALDE: Moriré, señor, por vos. 
INFANTE: ¿:Sois leal ? 
ALCALDE:     Tuyo seré. 
INFANTE: Freno con esto pondré     1845
a Castilla.  Adiós. 
ALCALDE:    Adiós. 
INFANTE: Marche el ejército luego, 
y al pasar muéstrase rayo, 
que de esta suerte me ensayo 
por vencer a sangre y fuego.        1850
 
Tocan cajas y vase el INFANTE  
 
 
ALCALDE: La gente que el rey previno 
para ir a Granada es ésa 
que marchando ves apriesa. 
Contra los infantes vino 
como saben su intención.      1855
SOLDADO: Cosa es injusta mirar 
en Castilla tremolar 
las banderas de Aragón. 
ALCALDE: Grandes los han alentado. 
SOLDADO: Quizá envidiosos están.    1860
ALCALDE: Sin duda es el capitán 
el que a la posta ha llegado 
al ejército.  ¿:No ves 
que le abaten las banderas 
y en ordenadas hileras           1865
le reciben ? 
SOLDADO:       Pienso que es 
don Alvaro el general. 
ALCALDE: Al ánimo y la fortuna 
de don Alvaro de Luna 
seré invencible y leal.      1870
        
Vanse y  tocan cajas a marchar,  y salen don  ALVARO, el CONDE  
de Benavente, soldados y LINTERNA  
 
 
ALVARO:      Decir podré, castellano 
invencibles y valientes, 
que por el viento he venido; 
porque no dudo que fuesen 
hijos del viento nacidos        1875
en las riberas del Betis 
los caballos que he traído. 
El conde de Benavente 
bien mis ausencias suplía; 
mandóme el rey que viniese      1880
y a Trujillo le ganase. 
CONDE:     Llana está la villa.  El fuerte, 
inexpugnable castillo, 
dificultoso parece 
de ganar.  Aprisa marcha        1885
de don Enrique la gente; 
¿:seguirémosla ? 
ALVARO:        No, conde. 
El rey a Trujillo quiere; 
démosle a Trujillo. 
LINTERNA:       Demos. 
ALVARO:       ¿:Demos dices ?  Acomete.          1890
¡Ea, escalar el castillo ! 
LINTERNA:  Atrévase quien se atreve, 
teniendo cara y espaldas 
a ser siempre maldiciente. 
Atrévase cierto novio            1895
que vi en el tálamo un viernes    
tan animoso y osado 
que, pasando de diez sietes 
la edad de la novia, y siendo 
su hermosura sólo un diente      1900
y dos ojos que vertían 
uno arrope y otro aceite, 
zurda y calva, el dicho novio 
risueño estaba y alegre. 
Si Dios quisiera que el hombre          1905
vaya a la guerra y pelee, 
naciera armado del modo 
que el león nace y la sierpe, 
pero si nace desnudo, 
¿:no está claro que Dios quiere      1910
que guarde bien su pellejo ? 
ALVARO:       Pues al principio, ¿:quién teme ? 
LINTERNA:  ¡Cuerpo de Dios !  Al principio 
se nos va entrando la muerte 
por un dolor de cabeza.        1915
Al principio el mar es leche; 
al principio del diluvio 
estaban todos alegres 
viendo llover y decían, 
"¡Qué buen año ha de ser éste !"    1920
Acometen las tortugas 
que atrás y adelante tienen 
dos rodelas que las guardan, 
dos conchas que las defienden. 
Acometen los poetas        1925
de comedias, pues se atreven 
contra los silbos humanos 
de mosqueteras serpientes. 
ALVARO:       ¿:Sois cobarde ? 
LINTERNA:     Soy discreto. 
ALVARO:       Su condición me entretiene.      1930
¡Ah, del castillo ! 
ALCALDE:    ¿:Quién llama ? 
ALVARO:       Llama, alcalde, quien pretende  
vuestro honor y vuestro aumento. 
El rey de Castilla quiere 
que le entreguéis su castillo.    1935
ALCALDE: No se gana de esa suerte 
honor, como vos decís. 
Haga el rey que a mí me suelten 
los infantes de Aragón 
el homenaje. 
ALVARO:         ¿:Quién puede        1940
en tierras del rey don Juan 
tener castillos ? 
ALCALDE:      Quien suele 
darle guerreras y ser su igual. 
ALVARO:       No te respondo que mientes, 
villano, por no impedir               1945
la facción que se pretende. 
Retírase, vueselencia;    
retiraos todos, y queden 
algunos en esa ermita. 
 
Retíranse adentro  
 
 
Sólo quiero hablarte.  Déme    1950
su salvaguardia el castillo. 
ALCALDE: Sube, pues, que ya le tienes. 
Agria es la cuesta, y quien solo 
a esta fortaleza viene 
no puede engañarnos. 
ALVARO:               Yo,    1955
señor alcalde, fui siempre 
vuestro aficionado, y pues 
el rey manda que le entreguen 
su castillo, a cargo mío 
han de quedar las mercedes.        1960
Salid acá y hablaremos 
en este repecho verde 
con que este cerco, esta basa 
del castillo se guarnece. 
ALCALDE: Señor condestable, hablemos,        1965
mas no podéis convencerme 
a que yo entregue el castillo. 
ALVARO:       Si los infantes no deben 
resistir al rey, ¿:por qué 
se resiste y se defiende            1970
un alcalde ? 
ALCALDE:       Porque he sido 
noble como vos. 
ALVARO:        No siempre 
es nobleza ser constante, 
porque hay constancias aleves. 
ALCALDE: Entregad a Enrique vos             1975
el castillo de Albuquerque. 
ALVARO:      Lo que no debo ni puedo 
me pedís. 
ALCALDE:     Mi dicho es ése. 
ALVARO:       Vos debéis, si sois leal, 
entregarlo. 
ALCALDE:     ¿:Quién me excede        1980
en lealtad así ?  Ninguno. 
ALVARO:       Ya no puedo más, reviente 
mi impaciencia.  ¿:Tú, alcaidillo, 
tú, hombrecillo, le defiendes 
con valor del rey don Juan ?          1985
¡Vive Dios !, que infame muerte 
has de llevar.  En el valle 
rodando has de ir. 
 
Abrázase con él y ruedan abajo  
 
 
ALCALDE:      ¡Socorredme, 
los del castillo ! 
SOLDADO:    ¡Quién basta 
contra el ánimo valiente     1990
del condestable ? 
ALVARO:              ¡Ah, soldados ! 
 
Salen todos  
 
 
CONDE:     ¡Muera ! 
ALVARO:         No muera, prendedle. 
Da el anillo del infante 
para que el castillo entreguen, 
o morirás. 
ALCALDE:     Veslo aquí.    1995
ALVARO:       Suban las banderas; trepen 
ese cerro los soldados, 
y en las almenas del fuerte 
las tremolen. 
LINTERNA:       Bien rodáis; 
sólo cierto amigo puede      2000
rodar mejor con dos bolas. 
CONDE:     El rey llega; a tiempo viene 
quien gozará la victoria. 
 
Sale el REY  
 
 
REY:  Un nuevo soldado tienes, 
maestre de Santiago.      2005
Vivir no puedo sin verte. 
Tu sombra soy y te sigo. 
ALVARO:       Señor, el cielo prospere 
tu persona.  Ya es Trujillo 
tuyo otra vez. 
REY:     A Albuquerque      2010
pasaremos a esperar 
allí que la reina llegue. 
Por ti y por ella he venido. 
Alvaro, llamarte puedes 
duque de Trujillo.  Tuyo        2015
ha de ser, pues lo defiendes. 
ALVARO:       Mirad, señor, que la envidia 
vive entre tantas mercedes. 
No más, señor, ¡vive Dios !, 
que esta merced me entristece.       2020
REY:  Prosigamos la victoria.      
Haced que marchen, maestre, 
marqués de Villena. 
LINTERNA:       ¡Dale ! 
 
Tropieza ALVARO.  Vale a besar los pies y cae sobre  
ellos  
 
 
ALVARO:       Beso tus pies.  Que tropiece 
hizo el peso de tus honras.          2025
Detente, dicha, detente. 
Fortuna, no quiero más. 
A los pies del rey me tienes. 
 
Tocan cajas  
 
 
 
 
 

ACTO TERCERO

 
 

 
 
Salen SILVA y VIVERO  
 
 
SILVA:     Y no sé desde aquel día 
lo que en la corte ha pasado,      2030
que me han tenido ocupado 
fronteras de Andalucía. 
Y aunque las nuevas derrama 
la Fama, que éste es su empleo, 
nunca soy fácil ni creo      2035
lo que publica la Fama 
pues suele mentir y así 
de sucesos y accidentes 
cualquier cosa que me cuentes 
será nueva para mí.      2040
VIVERO:   El infante de Aragón 
hoy a la paz reducido, 
entra en la corte, que ha sido 
un generoso blasón 
de don Juan no ser crüel        2045
a tantos atrevimientos. 
Ya sabes los casamientos 
del rey don doña Isabel 
de Portugal, que ya vino, 
siendo octava maravilla            2050
de las damas de Castilla; 
y con ella fue padrino 
el rey, prudente y afable, 
de don Alvaro; ambos fueron 
padrinos que honrar supieron        2055
las bodas del condestable. 
Doña Juana Pimentel 
fue el favor que la Fortuna 
dio a don Alvaro de Luna 
más supremo, porque en él    2060
el condestable ha librado 
toda su dicha y al fin 
la quinta de su jardín 
fue el tálamo deseado. 
Mas si el sol suele correr          2065
al auge, y de allí no sube, 
algunos indicios tuve 
de que esto ha de suceder 
al condestable, y que ha sido 
el auge de su ventura             2070
ser dueño de esa hermosura. 
SILVA:     ¿:De qué lo habéis presumido ? 
VIVERO:   De que, viniendo el infante, 
le han de volver sus estados; 
y los grandes, incitados            2075
de la ambición arrogante 
de don Alvaro, se unieron 
a hacer cargos rigurosos. 
SILVA:     ¿:Y vos llamáis ambiciosos 
pecho y ánimo que os dieron          2080
tanto honor ?  ¿:Ese es buen pago ? 
¡Vive Dios, que es inculpable 
la vida del condestable, 
maestre de Santiago ! 
Ni arrogante ni ambicioso          2085
en sus obras se ha mostrado; 
mas es siempre el envidiado 
lo que quiere el envidioso. 
De ingrato y desconocido 
retaros puedo, y prometo            2090
que a no mirar el respeto 
de palacio... 
 
Vase SILVA  
 
 
VIVERO:      Ya ha salido 
el rey.  Yo responderé 
donde os deje satisfecho. 
Declaréme.  Mal he hecho   2095
mas yo me disculparé. 
 
Sale el REY  
 
 
REY:  ¿:Qué hay, Vivero ? 
VIVERO:      Gran señor, 
lo que siempre digo.  Presto 
no tendréis hacienda; y esto 
lo sé como contador.         2100
Mucho a don Alvaro dais, 
todos los grandes lo sienten. 
¡Plega a Dios que ellos no intenten 
remedios que vos sintáis ! 
Remediadlo como sabio.           2105
rico está; basten, señor, 
tanta amistad, tanto amor. 
REY:  ¿:Os ha hecho algún agravio ? 
VIVERO:   No, señor, ni de él lo espero. 
REY:  Ingrato sois. 
VIVERO:            El criado         2110
a su dueño está obligado. 
REY:  Bueno está, basta, Vivero. 
 
Salen ISABEL  y el INFANTE  
 
 
ISABEL:   Señor, el infante viene 
más humilde y más humano. 
Suplícoos le deis la mano.        2115
REY:  Cuando tal padrino tiene, 
mis brazos daré al infante. 
INFANTE: Si la reina, mi señora, 
me da este favor agora, 
bien osaré estar delante          2120
de tu majestad, señor. 
Dadme la mano. 
REY:      Yo estimo 
la persona de mi primo; 
levantaos. 
INFANTE:     Sin el favor 
de vuestra mano, ¿:quién puede      2125
levantarse de su estado ? 
REY:  Tomad, pues. 
INFANTE:       Ya ha perdonado 
quien la mano me concede. 
Señor, si algunos enojos 
os he dado sin razón,         2130
válgame para el perdón 
el sagrado de esos ojos. 
Ya arrepentido los vi 
y obediente os seré yo; 
soldado sí, opuesto no,            2135
primo no, vasallo sí. 
REY:  Yo lo creo. 
ISABEL:       Y yo lo fío. 
INFANTE: Pues conocéis mis intentos 
perdonad si tengo alientos  
de aconsejaros, rey mío.          2140
No llevan los grandes bien 
tanto favor y amistad 
con don Alvaro. 
ISABEL:        Es verdad. 
REY:  ¿:Y vos, señora, también ? 
¡Pobre don Alvaro !  Creo        2145
que una vez os dio la vida. 
INFANTE: No hay obligación que impida 
el buen celo, el buen deseo 
de que esté tu majestad 
en su reino con quietud.        2150
REY:  (¡Ah, villana ingratitud;   Aparte 
que aún se atreve tu impiedad 
a una reina y a un infante !) 
INFANTE: Muchas culpas nos refieren 
del maestre los que quieren        2155
que no le tengáis delante. 
Señor, oídlas, que es justo; 
cargos le quieren hacer. 
No es bien dejaros vencer 
de la amistad y del gusto.        2160
ISABEL:   Y cuando culpa no hubiera, 
si las hay, sábelas Dios. 
El apartarle de vos, 
¿:qué inconveniente tuviera ? 
 
Sale ZUÑIGA con una carta  
 
 
ZUÑIGA:       Esta mi hermano os escribe.     2165
REY:  ¿:Quién ? 
ZUNIGA:         El conde de Plasencia,  
el que, con vuestra licencia, 
retirado en Béjar vive. 
REY:  Levantaos, Zúñiga. 
     (Tema     Aparte 
y obstinación de Fortuna          2170
quiere eclipsar esta luna. 
Turbado rasgo la nema.) 
 
Lee la carta  
 
 
"Señor, todos los que aquí firman desean 
como leales la paz y quietud de vuestro reino. 
Este está por perderse respeto de gobernarlo
todo el condestable, con cuyo poder tiene cargos 
y culpas que se dirán a vuestra majestad, estando 
él desterrado o preso.  Vuestra majestad lo 
remedie.  El rey de Navarra, Pedro de Belasco, 
Camarero Mayor, don Pedro de Zúñiga, conde de 
Plasencia, el conde de Haro, El marqués de
Santillana, don Luis de Guzmán, maestre 
de Calatrava, don Juan de Sotomayor,  maestre de 
Alcántara, Pedro Manrique." 
 
¿:Qué es esto ?  ¡Ah, reino envidioso ! 
¡Que sea culpa la dicha 
y que venga a ser desdicha           2175
el ser conmigo dichoso ! 
Si el merecer mis favores 
no es dicha, sino justicia, 
¿:qué quiere aquí la malicia ? 
Como el áspid en las flores,          2180
con capa de celo bueno, 
con máscara de fiel, 
viene la envidia crüel 
derramando su veneno. 
Vedme vos. 
 
Vase ZUÑIGA.  Salen ALVARO y LINTERNA y el  
músico MORALES  
 
 
ALVARO:         ¿:Aquí has venido ?        2185
LINTERNA:  Soy de buen gusto y curioso. 
A la sombra de un dichoso, 
¿:quién no entró donde ha querido ? 
ALVARO:        Tenga vuestra majestad 
felices días. 
REY:      (Si son      Aparte     2190
como el de hoy, no es bendición 
sino especie de crueldad). 
ALVARO:        ¿:No me dais la mano ? 
 
De rodillas  
 
 
REY:     (¿:Quién     Aparte 
tales injusticias vio ? 
Desdicha es quererle yo,            2195
delito es quererme él bien. 
¿:Posible es que éste se emplea 
en culpas ?  No las espero. 
Pues soy sólo quien le quiero, 
sea yo quien no las crea).          2200
ALVARO:        ¿:Qué tristeza hay que os suspenda ? 
REY:  (Si yo le di cada día      Aparte 
aun más de lo que él quería, 
mal ursurpara mi hacienda. 
Si a todos piedad mostró,    2205
que mis ojos son testigos, 
¿:cómo ha ganado enemigos ? 
Es envidia, culpa no). 
ALVARO:        Besar la mano osaré, 
para mí tan liberal,       2210
sin que vos me la deis. 
 
Retírala el REY  
 
 
REY:     (Mal    Aparte 
si es culpado la daré). 
ALVARO:        ¿:Son tristezas o castigos ? 
Habladme, señor, por Dios. 
 
Levántase  
 
 
REY:  Alvaro, mirad por vos     2215
porque tenéis enemigos. 
ALVARO:        Si vos no miráis por mí, 
mal podré saber el modo. 
REY:  No todos lo pueden todo. 
 
Vase el REY  
 
 
ALVARO:         Todos no, pero vos sí.          2220
¡Válgame el cielo !  ¿:Qué es esto ? 
¿:Han reventado las minas 
de la envidia ?  Si declinas, 
presto fue, Fortuna, presto. 
Señor infante, en los ojos    2225
del rey he visto mudanza; 
en vos tengo mi esperanza; 
sabedme si son enojos. 
INFANTE: No sé cómo puede ser 
que el negocio está apretado.      2230
ALVARO:         ¿:No os acordáis que habéis dado 
palabra de agradecer 
mi voluntad ? 
INFANTE:    Sí, me acuerdo, 
mas, ¿:quién basta contra tantos ? 
 
Vase el INFANTE  
 
 
ALVARO:         Basta Dios, bastan sus santos,     2235
basta mi verdad.  No pierdo 
el ánimo cuando os hallo, 
majestad piadosa, aquí. 
Reina sois, volved por mí. 
ISABEL:   Sed, maestre, buen vasallo,        2240
y eso volverá por vos. 
 
Vase ISABEL  
 
 
ALVARO:         Yo os hice sólo en un día 
majestad de señoría. 
Reina os hice, ¡vive Dios ! 
El ser me debéis, y así   2245
veros ingrata es consuelo, 
pues sé que es obra del cielo, 
y que no nace de mí. 
Los mismos cielos envían 
a un magnánimo este mal      2250
para ejemplo universal 
de los hombres que confían 
en los hombres, y si vengo 
a ser ejemplo del mundo, 
aun cayendo en lo profundo,        2255
soy singular, dicha tengo. 
Bien sé, Vivero, que aquí 
andáis con algún engaño. 
Yo mismo labré mi daño; 
gusano de seda fui.             2260
Bien conozco en estos modos 
que por bien me pagáis mal. 
 
Vase don ALVARO  
 
 
VIVERO:   ¡Oíd, oíd ! 
LINTERNA:      ¡Pesia tal ! 
San Martín hay para todos. 
¡Ah, envidia, que eres polilla       2265
de la próspera fortuna ! 
A don Alvaro de Luna, 
condestable de Castilla, 
el rey don Juan el segundo 
con mal semblante le mira.          2270
MORALES: Cosa es común, mal se admira 
de tales casos el mundo. 
¿:Quién no dio tales primicias 
a la Fortuna voltaria ? 
LINTERNA:  Dio vuelta la rueda varia,          2275
trocó en saña sus caricias. 
MORALES Quizá el rey la frente esquiva 
mostró para algunas trazas. 
LINTERNA:  El amor en amenazas 
privaba, mas ya no priva.          2280
MORALES: ¿:Cuándo la Fortuna esquiva 
al poder no da esta guerra ? 
LINTERNA:  Ejemplo que da en la tierra 
porque el hombre mire arriba. 
MORALES: Si hoy parece que declina,          2285
volverá a su ser mañana. 
LINTERNA:  No hay seguridad humana 
sin contradicción divina. 
MORALES: Todo pasa y vuela aprisa; 
no hay firme y seguro estado.      2290
LINTERNA:  Hoy el rey no le a fablado, 
miróle de mala guisa. 
Tras él voy, porque diría, 
"¿:Dó está mi lacayo, adó lo ? 
Dejáronme venir solo         2295
la gente que me seguía." 
 
Vanse todos.  Sale don ALVARO  
 
 
ALVARO:        ¡Oh, casa, humano reposo ! 
¡Oh, cuántas veces me viste 
más dichoso, menos triste, 
más fuerte, menos quejoso !    2300
A ti vengo pensativo; 
seas en trance tan cierto 
tumba de un ánimo muerto, 
sepulcro de un cuerpo vivo. 
Aquí de Dios, importuno    2305
pensamiento, hablad por mí. 
¿:Hice bien a muchos ?  --Sí. 
¿:Y agravio a quién ? --Ninguno. 
¿:Soy traidor ?  --De ningún arte. 
¿:Qué he merecido ?  --Laureles.    2310
¿:Tengo enemigos ?  --Crüeles. 
¿:Qué pretenden ?  --Derribarte. 
¿:Quién lo dice ?  --La experiencia. 
¿:Qué dice el vulgo ?  --Es confuso. 
¿:Por qué me envidian ?  --Es uso.       2315
¿:De quién ? --Del mundo.  ¡Paciencia ! 
¡Qué extraña melancolía ! 
¡Moralicos !... 
 
       Sale MORALES 
 
 
MORALES:    ¿:Mi señor ? 
ALVARO:         Tú sueles, cual ruiseñor 
que despierta el claro día,          2320
divertirme.  Si cantares, 
ya que mi fatiga es tanta, 
canciones tristes me canta 
para hartarme de pesares. 
MORALES: ¿:Cuándo quieres que te cante ?      2325
ALVARO:         Luego. 
MORALES:   Voy. 
ALVARO:         Canta allá fuera, 
por si mi cólera altera 
la gravedad del semblante. 
No me mires mis acciones, 
porque suele delirar         2330
el que se deja llevar 
de las humanas pasiones. 
 
Siéntase  
 
 
¿:Qué hay, mi fortuna, qué hay ? 
¿:Qué me he cansado ?  Es mi oficio. 
Ya ha temblado el edificio;        2335
esta máquina se cae. 
 
Cantan dentro  
 
 
MUSICOS:      Lo de ayer ya se pasó; 
lo de hoy cual viento pasa, 
lo de mañana aun no llega, 
así aqueste mundo anda.      2340
En él lo firme perece 
a manos de la mudanza; 
lo más sano luego enferma, 
el deseo no se alcanza. 
 
ALVARO en pie  
 
 
ALVARO:        Si humo, nada, sombra, viento     2345
es la vida, ¿:qué será 
el bien que el mundo nos da ? 
Por fuerza ha de ser tormento, 
pues no le queda otro ser. 
Si es nada la vida amada;           2350
¿:no han de ser menos que nada 
la riqueza y el placer ? 
Y la misma muerte son 
los bienes siendo esto.  Pues 
que sentís lo que no es,     2355
ánimo, mi corazón. 
¡Qué mal un triste reposa ! 
No hay discurso que mitigue 
la imaginación.  Prosigue, 
muchacho; canta otra cosa.           2360
 
Cantan  
 
 
MUSICOS:    Los que priváis con los reyes, 
notad bien la historia mía, 
catad que a la fin se engaña 
el hombre que en hombres fía. 
Apenas tuve quince años,        2365
de Aragón vine a Castilla 
a servir al rey don Juan, 
que el Segundo se decía. 
ALVARO:        Servíle treinta y dos años, 
y siempre bien me ha querido.        2370
 
En pie  
 
 
¿:Cómo agora se ha creído 
de mentiras y de engaños ? 
Pienso que en vano me quejo, 
que quizá no eran enojos 
los que mostraban sus ojos;        2375
que como el rey es espejo 
de toda humana criatura, 
los que mi bien envidiaban 
en su rostro se miraban 
y él mostraba su figura.     2380
Mas si mi agravio sentía 
como piadoso y humano, 
¿:por qué me negó la mano ? 
Amistad no quería; 
retiróla, enojo ha sido;    2385
pero, ¿:cómo me ha avisado ? 
No lo entiendo, estoy turbado; 
no lo entiendo, estoy rendido. 
 
Adentro ruido.  Salen LINTERNA y   
MORALES con la guitarra  
 
 
ALVARO:        ¡Ola !  ¿:Qué es esto ? 
LINTERNA:       No es nada. 
Cayó un balcón infiel;    2390
estaba Vivero en él 
y dio tal pajarotada, 
que como huevo estrellado 
hace la figura de Hero. 
MORALES: Alonso Pérez Vivero,         2395
a ese balcón arrimado, 
esperaba para hablarte; 
era antigua la madera... 
ALVARO:         Salir no quiero allá fuera, 
no digan que tengo parte            2400
en su muerte; aunque si es 
mi dicha toda accidentes, 
hoy lo dirán los presentes 
y las historias después. 
Si para ejemplo nací      2405
de la Fortuna crüel, 
lo que fue accidente en él 
vendrá a ser desdicha en mí, 
LINTERNA:  Hacer pienso a esta ocasión 
un epitafio. 
MORALES:     Pues di,           2410
¿:haces versos buenos ? 
LINTERNA:       Sí, 
respeto de cuyos son, 
porque más agrada al fin 
y más contento se toma 
de ver sobre la maroma         2415
al mono que al volatín. 
Diré "itinerar" a bulto, 
"númen" y "morbo" diré, 
macarrónico seré 
y habrá quien me llame culto.    2420
 
Sale JUANA  
 
 
JUANA:     Condestable, mi señor, 
dícenme que habéis venido 
melancólico.  ¿:Qué ha sido ? 
¿:Vos triste, vos sin valor ? 
Sólo el hombre sin honor     2425
ha de turbar el semblante, 
no el magnánimo y constante. 
¿:Cómo se ha de entristecer 
varón que debe tener 
el corazón de diamante ?     2430
¡Ea !  Señor, ¿:dónde está 
del ánimo la grandeza, 
del valor la fortaleza ? 
¿:Accidente humano os da 
perturbación cuando, ya,     2435
con la experiencia y los años, 
la luz de los desengaños 
debe alumbraros ?  ¿:Qué es esto ? 
ALVARO:         Retiraos. 
LINTERNA:      Morales, presto 
verás sucesos extraños.    2440
 
Vanse LINTERNA y MORALES 
 
 
ALVARO:        Mi señora, yo he mirado 
que ha sido vuestro valor 
el bien último y mayor 
que la Fortuna me ha dado. 
Principio, aumento y estado,      2445
y declinación tendré 
como cuanto el cielo ve. 
Comencé cuando serví, 
títulos tuve, crecí, 
vuestro fui, mi estado fue.        2450
Y si el tiempo y la Fortuna 
a un mismo paso caminan, 
y en ese cielo declinan 
los aspectos de la luna, 
si no hay constancia ninguna      2455
en cuanto el cielo crió, 
mi declinación llegó, 
ya mi rüina prevengo., 
Muchos envidiosos tengo; 
la mano el rey me negó.     2460
JUANA:     Mi señor, mi bien, mi amigo, 
ni os animo ni aconsejo, 
que a vuestra experiencia dejo 
uno y otro; pero digo 
que al que es fatal enemigo        2465
no puede la humana suerte 
resistir, y el varón fuerte 
no tiene cólera alguna 
con el tiempo y la fortuna, 
con la vejez y la muerte.         2470
Lo que importa es que, en el trance 
de cualquier de estos cuatro, 
se exponga el hombre al teatro 
del vivir sin que le alcance 
culpa alguna, y que balance        2475
su virtud y acciones de hombre; 
porque cuando más le asombre 
fortuna o muerte atrevida, 
quitaránle estado o vida, 
mas no borrarán su nombre.    2480
 
Sale LINTERNA  
 
 
LINTERNA:  Subid, señor condestable, 
en aquel trotón aprisa; 
fugiréis del rey la saña, 
porque a prenderos envía. 
Inconstantes son los omes,         2485
sus palabras son fingidas, 
cautelosas sus mercedes, 
y sus falagos mentiras. 
Volved los ojos, señor, 
a las pasadas rüinas      2490
y furtad el cuerpo agora 
a la que vos viene encima. 
Tenedes espejos claros 
de las pasadas desdichas,    
el tiempo vos da lugar,        2495
las señales vos avisan. 
A las pasadas mercedes 
non miréis, que ya declinan 
y entregan un home bueno; 
no vos fiéis más.  Fugildas.   2500
Y pensad que avedes sido 
el extremo de la dicha; 
la levantada privanza 
vos amenaza caída. 
La muerte viene con alas,    2505
puestas las faldas en cinta; 
non hay plazo que no llegue 
ni deuda que non se pida. 
Muchos grandes conocéis 
que vos tienen grande envidia;      2510
el rey es fácil, vos solo. 
Catad no vos fagan minas. 
Non vos sugetéis a fierros 
de las cárceles esquivas, 
que enemigo aferrojado         2515
más sus contrarios aviva. 
No seáis en vuesas cosas 
la flor de la maravilla, 
que crece al salir del sol 
y el mismo sol la marchita.      2520
ALVARO:         Linterna, ¿:qué estás diciendo ?
LINTERNA:  Como fablo en lengua antigua, 
a guisa de nuesos padres, 
pensáis que es burla o mentira. 
Nuestra casa está cercada,    2525
ya las puertas nos derriban, 
gente sube, fugid luego, 
que otro remedio non finca. 
Cortesanos palaciegos 
que entre lisonjas se crían    2530
no guardan los mandamientos 
y nos guardan las esquinas. 
 
Salen ZUÑIGA y gente con armas  
 
 
ZUNIGA:       Señor condestable, daos
a prisión. 
LINTERNA:      A cosa linda 
se ha de dar. 
ZUNIGA:                  El rey lo manda;       2535
él a prenderos me envía. 
JUANA:     Hüid, señor, mientras yo, 
amparando vuestra vida, 
fuere cristiana amazona, 
fuere segunda Camila.         2540
¡Vive Dios !, que el gran maestre, 
condestable de Castilla, 
no se ha de dar a prisión 
ni sujetar a injusticias. 
 
Toma una espada a uno y acuchíllalos  
 
 
Tomad las armas criados.     2545
ZUNIGA:       Señora, en vano porfían 
vuestro amor y vuestro aliento. 
Cien hombres traigo. 
JUANA:        A la ira 
de mi pecho serán pocos. 
Huye, señor, por mi vida.     2500
ALVARO:         Ni me suelta mi destino, 
ni mis discursos me animan, 
ni me deja dar un paso 
el peso de mis desdichas. 
ZUNIGA:        Esta cédula es del rey;    2555
aquí promete y avisa 
que será vuestra persona 
salva siempre. 
ALVARO:        No se diga 
que si don Alvaro huye,, 
algunas culpas tenía.      2560
Ni digan que contra el rey 
tomó las armas.  Justicia 
guardará mi rey; bien sé 
que no hallará culpas mías. 
Y si el hombre es breve mundo,        2565
obra de mano divina, 
pequeño Dios es el rey. 
¿:Dónde, pues, dónde podía 
hüir yo de su poder ? 
Preso voy. 
JUANA:         Y yo sin vida.     2570
LINTERNA:  Yo sin tomar mi consejo. 
MORALES: Yo dando lágrimas vivas. 
 
Vanse todos.  Salen ISABEL y el INFANTE  
 
 
INFANTE: Que mengüe luna tan llena 
más que a nadie me conviene, 
pues los estados me tiene         2575
de Trujillo y de Villena. 
Sabe Dios que no deseo 
ni su mal ni su disculpa, 
y entre el descargo y la culpa, 
ni bien dudo, ni bien creo.        2580
Neutral tengo la pasión, 
sólo quiero la justicia, 
como envidia ni malicia 
no causen su perdición. 
ISABEL:   Que reina por su orden fui      2585
pretende, y es gran rigor 
el tener un acreedor 
siempre delante de mí; 
que deuda grande sería, 
y su queja cierta estaba,         2590
viendo que no le pagaba 
o que pagar no podía. 
 
Sale el REY  
 
 
REY:  ¡Ya estará el reino contento, 
porque jüeces nombré 
que examinen bien la fe        2595
y lealtad de este portento 
de desdichas ! 
ISABEL:      En la muerte 
de Vivero poco habrá 
que examinar; claro está.    
REY:  No muy clara; de otra suerte      2600
agora la han referido. 
 
Sale ZUÑIGA  
 
 
ZUNIGA:       A esta torre traigo preso
a don Alvaro. 
REY:      Confieso 
que si amor me ha enternecido. 
¿:Preso dijo ?  ¡Qué rigor !   2605
¡Qué aprisa que le persiguen ! 
¡Plegue a Dios que no me obliguen 
a otra palabra peor ! 
 
Dentro ALVARO  
 
 
ALVARO:        He de entrar. 
ZUNIGA:               No puede ser; 
no querrá el rey que le vea          2610
hombre preso. 
ALVARO:           Aunque lo sea; 
¡vive Dios que lo he de ver ! 
 
Sale fuera  
 
 
Rey don Juan, rey mi señor, 
perdonad si preso os hablo, 
que este privilegio tiene         2615
quien está preso en palacio. 
Bien os acordáis, señor, 
que son ya treinta y dos años 
los que os serví con lealtad, 
más de amigo que vasallo.        2620
La libertad que hoy no tengo 
muchas veces os he dado, 
cuando grandes, cuando primos, 
niño y hombre os la quitaron. 
Recibí grandes mercedes,     2625
no las niego, no, antes hallo 
que no ha recibido tantas 
ninguno de rey humano. 
Nada os pedí, vos me disteis 
esta máquina que traigo      2630
encima, de las riquezas 
que ya me van derribando. 
Si me las disteis, señor, 
por darme lugar más alto 
de que arrojarme, pregunto:        2635
¿:fueron mercedes o agravios ? 
¿:Por qué me hicisteis dichoso 
para hacerme desdichado ? 
Crüel sois haciendo bien; 
dando vidas, sois tirano.         2640
Que secrestaron, me dicen, 
mi riqueza y mis estados; 
todo era vuestro, señor, 
todo estaba en vuestra mano. 
El hombre vuelve a la tierra,      2645
las aguas al mar salado; 
a su centro, a su principio 
vuelve todo; no me espanto 
que a vos volviese mi hacienda 
como a su origen sagrado.    2650
Pluguiera a Dios yo pudiera 
dar al mundo ejemplos claros, 
que como la merecí 
la sé despreciar, y tanto,    
que de quitármela siento   2655
sólo que me hayáis quitado 
el poder para volverla 
con desprecios de Alejandro. 
Retirarme quise, ¡ah, cielos ! 
¡Y quien hubiera imitado      2660
muchos ilustres varones 
que imperios menospreciaron ! 
Por serviros no lo hice; 
pensé que agradaba, ¡falso 
es el humano discurso !         2665
Erré pero ya lo pago. 
Hoy lástima, ayer envidia; 
hoy fatiga, ayer descanso; 
hoy prisiones, ayer triunfos; 
bien se ve que está jugando     2670
la Fortuna con los hombres, 
y vos, rey, y rey cristiano, 
su instrumento sois.  ¿:Qué mucho ? 
Los instrumentos contrarios 
y amigos, entre sí mismos,    2675
de su poder blasonaron. 
A veces la madre tierra 
tiembla y derriba los altos 
montes, cuya verde cumbre 
se coronó de peñascos;     2680
navega el bajel hermoso 
entre globos de alabastro, 
y en un instante las aguas 
le rompen y hacen pedazos; 
poco a poco se nos muestra           2685
la verde pompa de un árbol, 
y en un momento es cadáver 
a los gemidos del austro; 
tarda un supremo edificio     
en trepar el viento vago,         2690
y en un instante es rüinas 
de la potencia de un rayo. 
Monte, bajel, árbol, torre 
fue mi vida en vuestros brazos; 
agua, tierra, viento y fuego      2695
sois, señor.  Crecí despacio 
y aprisa me derribáis. 
Acordaos de mí, acordaos. 
No borréis la imagen vuestra; 
no deshagan vuestras manos         2700
criado que tanto os quiso, 
hechura que os cuesta tanto. 
REY:  (No le puedo responder     Aparte 
con la gravedad y el llanto 
de rey, amigo y jüez).    2705
¡Zúñiga ! 
ZUNIGA:              ¿:Señor ? 
REY:     Llevadlo 
a Portillo.  ¡Ay, infelice ! 
ZUNIGA:       Señor condestable, vamos. 
ALVARO:         ¿:Hablarme no me queréis ? 
¿:Y menos me habéís mirado ?        2710
¿:No me dais consuelo, rey ? 
¡Démelo el Rey Soberano ! 
 
Vanse ZUÑIGA y don ALVARO  
 
 
REY:  (¡Qué me obligue a mí el reinar   Aparte
con quietud al trance amargo 
de ver preso al que bien quise !   2715
Mas padecer puede engaño 
este amor.  Llevarme dejo, 
ya fácil o ya cristiano, 
del error o del acierto 
de mis grandes).      2720
ISABEL:       No turbaron, 
como pensé, los afectos 
del rey sus palabras. 
INFANTE:      Vano 
dijeron que era el discurso 
contra el destino y los hados 
los filósofos gentiles.     2725
        
Sale un SECRETARIO con recado de escribir  
 
 
ISABEL:   Aquí espera el secretario. 
REY:  ¿:Qué queréis vos ? 
SECRETARIO:      A firmar 
los jüeces me enviaron 
la sentencia del maestre. 
REY:  ¿:Sin escuchar sus descargos ?    2730
¿:Son comedia estas acciones ? 
¿:Es nuestra vida teatro 
que todo pasa en una hora ? 
Pero, ¿:quién vive despacio ? 
¡Presto dieron la sentencia !    2735
INFANTE: Los cargos justificados, 
bien hacen en darse prisa 
sosegando el reino. 
REY:       Cuando 
es la pasión el jüez, 
amor propio el abogado,            2740
la envida el procurador, 
¡ay, del reo !  No firmaron 
reyes con tanto temor. 
 
Toma la cartera y la pluma  
 
 
¿:A qué, pues, le sentenciaron ? 
¿:Le destierran otra vez ?    2745
SECRETARIO:A que muera degollado. 
 
Cáesele todo  
 
 
REY:  ¡Válgame Dios, que llegaste, 
gallarda luna, al ocaso ! 
¡Qué tinieblas mereciste, 
al fin del camino largo          2750
de tus servicios ! 
ISABEL:      Señor, 
¿:valor falta en vuestros brazos 
para tener una pluma 
y un papel, que es justo ?  Agravio 
hacéis a vuestra justicia.     2755
INFANTE: No borren amor y llanto 
el blasón de la prudencia. 
Si los jüeces nombrados 
lo ordenan, firmad, señor. 
REY:  Con siete letras deshago        2760
lo que en muchos años hice. 
¡Qué pueda un hombre en un rasgo 
dar la muerte, siendo dueño 
del vivir sólo la mano 
de Dios !  ¿:Qué tiranos reyes   2765
a este trance no temblaron ? 
La pluma es áspid; veneno 
es la tinta; el papel blanco 
es retrato de la vida; 
marchemos, pues, el retrato.          2770
No acierto a escribir. 
        
El INFANTE tiene la cartera.  ISABEL le va llevando el brazo para que  
firme  
 
 
ISABEL:           Así 
moverás, señor, el brazo. 
REY:  "Yo el rey," diré.  ¿:Cómo, si es 
"Yo el crüel" más acertado ? 
¿:Yo he decir que lo firmo ?  2775
¿:Yo he de decir que lo mato ? 
 
Va firmando poco a poco, turbado  
 
 
"El" se sigue.  "Ellos" diría, 
envidiosos y tiranos. 
"rey," digo, Dios en la tierra. 
Si otros rigen este paso,           2780
¿:cómo he firmado "Yo el rey ?" 
¿:Cómo firmé lo que es falso ? 
Letras, si lleváis borrones, 
caracteres sois de encantos, 
líneas de la misma muerte,      
no os lean ojos humanos. 
¡Oh, pluma, flecha con yerba 
que disparada del arco 
de la desdicha, penetras        2785
dos pechos de cera y mármol !  
¿:Pluma, pincel que borró 
la imagen y el simulacro 
de la privanza de un rey, 
¡mal os haga Dios ! 
 
Arrójalo todo  
 
 
ISABEL:      ¡Qué tanto    2790
pueda en un rey la piedad ! 
INFANTE: Sentir debe el propio daño; 
si era otro él el que muere. 
REY:  Quien dice que es ser privado 
dicha, miente; de la envidia        2795
es un objeto bizarro.   
        
Vanse todos.  Salen don ALVARO, con cadena, MUSICO y MORALICOS  
 
 
ALVARO:        Un filósofo griego ha dividido 
la humana suerte en cuatro, porque es una
la que sigue feliz desde la cuna 
al hombre hasta el sepulcro, y otra ha sido    2800
la que infeliz y adversa le ha seguido   
del nacer al morir siempre importuna. 
Con uno fue piadosa la Fortuna; 
tardó y al declinar su voz ha oído. 
Con otro tuvo el curso presuroso;        2805
vino a la juventud y le ha negado      
a la vejez el gusto y el reposo. 
La cuarta diferencia me ha tocado, 
y si en el mundo he sido el más dichoso, 
¿:quién duda que soy ya el más desdichado ?   2810
 
Canta MORALICOS  
 
 
MORALICOS: Aquella luna hermosa     
que sus rayos le dio el sol, 
que con un mortal eclipse 
pierde luz y resplandor; 
en lo más alto subía    2815
del cielo de su valor,    
baja a la casa de Toro 
y muere en la del León. 
 
Sale el SECRETARIO con la sentencia  
 
 
SECRETARIO: Don Alvaro, mi señor, 
aquí importa la prudencia,     2820
aquí conviene paciencia,   
aquí es menester valor. 
ALVARO:        ¿:Cuándo permiten que os hable ? 
"Alvaro" escuchando estoy; 
sin duda que ya no soy         2825
maestre ni condestable.     
¿:Siendo yo el mismo valor, 
de valor me prevenís ? 
¡A gran desdicha venís ! 
SECRETARIO:Y no puede ser mayor.       2830
A muerte os han condenado,    
y ésta se ha de ejecutar. 
ALVARO:         ¿:Quién oyéndola nombrar 
no ha gemido y no ha temblado ? 
 
Deja caer la cadena  
 
 
¡Válgame Dios !  ¡Trance fuerte !     2835
¡Miseria fatal del hombre !   
Si me espanta sólo el nombre, 
¿:qué será la misma muerte ? 
Un vaso de agua me trae; 
porque escucho con desmayo        2840
esta sentencia, este rayo  
que del mismo cielo cae; 
y la sangre, en tal estrecho, 
oyendo el trueno ha temblado 
y dejó desamparado      2845
el corazón en el pecho.     
La firma quiero mirar. 
SECRETARIO:"Yo el rey" dice. 
ALVARO:         ¡Oh, injusta ley ! 
¡Pobre de mí; si otro rey 
no me hubiera de juzgar !     2850
¡Pobre de mí, si en la calma      
de mis dichas conocida, 
el rey que quita la vida 
pudiera quitar el alma ! 
 
Sale MORALICOS y un MUSICO  
 
 
MORALICOS: Aquí hay agua. 
ALVARO:          ¡Cómo espanta    2855
la muerte con su bramido !  
Aunque entró por el oído, 
se atravesó a la garganta. 
Pasarla quiero bebiendo. 
 
Bebe  
 
 
SECRETARIO:¡ Sentimiento natural !      2860
MUSICO:         ¡Pensión del último mal ! 
MORALICOS: ¡Sabe Dios qué estoy sintiendo ! 
ALVARO:        ¡Ea !  Alentad, corazón; 
horror no debéis sentir, 
porque el nacer y el morir     2865
actos semejantes son.   
Siempre a miserias nacimos, 
siempre en miserias estamos, 
cuando nacemos lloramos, 
lloramos cuando morimos.       2870
El que nace, salir quiere      
de un sepulcro; en otro yace. 
Sepulcro deja el que nace, 
a sepulcro va el que muere. 
La cuna es bien y es trabajo,      2875
porque es, sin distancia alguna,  
cuando está hacia arriba cuna, 
tumba cuando está hacia abajo. 
Bien sabéis, Rey Verdadero, 
pues sois el original       2880
de mi rey, que es rey mortal,    
que por su ofensa no muero; 
por las vuestras sí.  Hoy asombre 
vuestra gran piedad, mi Dios, 
que ofenderos pude a Vos     2885
sin hacer ofensa al hombre.  
Y ofender como infiel 
no puede al hombre, Rey Sabio, 
sin que Vos sintáis su agravio, 
no sintiendo el vuestro él.      2890
Bien sé que atalaya soy,    
que subí desde la cuna 
al monte de la Fortuna, 
y avisos al hombre doy; 
porque se guarde y asombre      2895
diciendo con voz incierta:  
"¡Alerta hermanos, alerta ! 
no confiéis en el hombre. 
Sírvaos yo de ejemplo a vos 
cuando doy avisos tales:     2900
¡Alerta, alerta mortales,     
confiad en sólo Dios !" 
SECRETARIO:         Escuchadme la sentencia. 
ALVARO:         Sin oírla la consiento. 
        
A MORALICOS  
 
 
Niño, tu pérdida siento;    2905
huérfano estás, ten paciencia.    
Con sólo este anillo vengo, 
daréte este último bien 
y mi sombrero también, 
pues ya cabeza no tengo.          2910
 
Dale un anillo y el sombrero  
 
 
Di tú al príncipe jurado      
que, a quien sirve con amor, 
aprenda a pagar mejor 
que su padre me ha pagado. 
 
Vase don ALVARO  
 
 
MORALICOS: ¡Qué este pago le dé el rey !    2915
Hasta mirarle difunto,    
no pienso dejarle un punto. 
Paje soy de buena ley.      
 
Vase el SECRETARIO  
 
 
Tomen ejemplo en los dos 
cuando doy avisos tales:     2920
¡Alerta, alerta mortales,  
confiad en sólo Dios ! 
 
Vanse todos.  Salen el REY, el INFANTE, ZUÑIGA, SILVA y  
otros  
 
 
REY:  Fantasmas, melancolías 
que me seguís de esa suerte; 
sombras que sois sueños y muerte      2925
en que descansan los días,      
basten ya las ansias mías. 
Dejadme, ¡oh, rigor extraño ! 
Con verdad o con engaño, 
todo es pensar y sentir        2930
que sólo puedo vivir   
más que don Alvaro un año. 
Si me cita al tribunal  
de Dios y estoy engañado, 
que fue siempre el desdichado      2935
tan piadoso y tan leal,     
que no me hará tanto mal. 
Y ser culpado no espero 
permitiendo el trance fiero 
con razón o con malicia.    2940
Todos dicen que es justicia  
y quebrantarla no quiero. 
 
Sale doña JUANA con manto  
 
 
JUANA:     Rey don Juan, rey de Castilla, 
y merecedor del mundo, 
en el título Segundo,     2945
y primera maravilla,     
a tus pies, señor, se humilla 
la misma lealtad, la fe, 
la que sin alma se ve 
sin don Alvaro, y es ya     2950
sombra de lo que será,   
no sombra de lo que fue.      
Rey piadoso, ¿:cómo puedes 
matarnos con impiedad, 
que siendo yo su mitad         2955
el mismo fin me concedes ?  
¿:Desdichas son tus mercedes ? 
Una de dos, rey airado, 
si él erró, tú estás culpado 
en darle honor imprudente;        2960
si no erró y es inocente,  
¿:por qué ha de ser desdichado ? 
¡Ea ! Rey, que es singular 
la piedad en la grandeza. 
La misma naturaleza      2965
pelea por conservar      
lo que ha sabido criar. 
Imita a Dios, si renombre 
pretendes que al mundo asombre, 
que antes quiso padecer     2970
que borrar ni deshacer    
esta fábrica del hombre. 
REY:  (Con el alma enternecida,    Aparte 
entre piedad y rigor, 
yo vengo a estar como flor     2975
de dos vientos combatida.        
Pesando estoy muerte y vida. 
¡Oh, tú, justicia !  ¿:Aquí estás ?   
¿:Aquí, amor, lágrimas das ? 
Pelead con esperanzas,         2980
muera, viva en las balanzas.   
¡Pesó la justicia más ! 
JUANA:     Dueño mío, no hay piedad; 
trofeos de la Fortuna 
serán tu pompa veloz      2985
y tu majestad caduca.   
Hoy morirás, y tan pobre 
que te falte sepultura; 
mas no importa, prodigiosas 
serán las exequias tuyas.     2990
Los montes serán, del mundo,  
pirámides y columnas 
de tu risco monumento. 
No le igualará el de Numa. 
El cóncavo de los cielos    2995
será la fúnebre tumba     
que la temerosa noche 
con sus bayetas la cubra. 
Las estrellas serán hachas 
pues son faroles que alumbran      3000
en el entierro del sol,     
en la tristeza nocturna. 
Lágrimas serán las fuentes 
que el mar anhelando buscan, 
y las voces de la fama     3005
epitafios que reduzcan    
a alabanzas tus desdichas. 
Si el rey falta, Dios te ayuda, 
porque tan grande varón 
no cabe en menores urnas.     3010
 
Vase doña JUANA  
 
 
REY:  Movido de aquellas voces,  
más piadosas que importunas, 
ya que la noche ha salido 
tenebrosa, triste y muda, 
seguidme todos, seguidme,     3015
y esta acción tened oculta,    
porque historias no la digan 
a las naciones futuras. 
Porque nadie nos conozca, 
los que vinieren se cubran        3020
que quiero ver el teatro   
donde trágicas figuras 
representan mi justicia. 
INFANTE: ¿:Dónde vas, señor ?  ¿:Qué buscas 
por estas calles ? 
REY:     La plaza     3025
donde los hados sepultan   
mis mercedes, mis favores, 
en agravios y en injurias. 
¡Vive Dios, que si no es muerto, 
que aunque el reino se conjura      3030
contra él, ha de vivir;     
mas ya mi tardanza es mucha ! 
SILVA:     Ya estás, señor, en la plaza 
que parece que con plumas          3035
has venido. 
ZUNIGA:          Y allí tienes, 
si los ojos no lo dudan,   
el espectáculo triste. 
REY:  ¿:Quién habla en él ?  ¡Oye, escucha ! 
 
Descúbrese la mesa enlutada, la cabeza aparte y el cuerpo a un lado, una vela en un candelero, y MORALICOS enlutado pidiendo  
 
 
MORALICOS: Dadme, por Dios, hermano,      3040
para ayuda a enterrar este cristiano. 
REY:  ¡Ay, Luna, luna triste !     
Saliste tarde y presto te pusiste. 
Nunca a crecer llegaras, 
porque si no crecieras, no menguaras.    3045
MORALICOS: Dadme, por Dios, hermano, 
para ayuda a enterrar este cristiano. 
REY:  Si la vida no le di, 
¿:qué importa la sepultura ? 
Honras le hiciera en la muerte       3050
pero de hacerlas resultan 
inconvenientes agora     
que de su bien me descuidan. 
Arrepentido estoy ya. 
Reyes de este siglo, nunca          3055
deshagáis vuestras acciones 
ni borréis vuestras hechuras.   
¡Oh, quién a mis descendientes 
avisara que no huyan 
de los que bien eligieron          3060
para la privanza suya !     
Y acabe aquí la tragedia   
de la envidia y la Fortuna. 
Acabe aquí el gran eclipse 
del resplandor de los Lunas .      3065
 

FIN DE LA COMEDIA