Talas of the Alhambra (Cuentos) >





Washington Irving

Tales of the Alhambra



Local Traditions



Tradiciones locales

THE COMMON people of Spain have an Oriental passion for story-telling, and are fond of the marvellous. They will gather round the doors of their cottages in summer evenings, or in the great cavernous chimney-corners of the ventas in the winter, and listen with insatiable delight to miraculous legends of saints, perilous adventures of travellers, and daring exploits of robbers and contrabandistas. The wild and solitary character of the country, the imperfect diffusion of knowledge, the scarceness of general topics of conversation, and the romantic adventurous life that every one leads in a land where travelling is yet in its primitive state, all contribute to cherish this love of oral narration, and to produce a strong infusion of the extravagant and incredible. There is no theme, however, more prevalent and popular than that of treasures buried by the Moors; it pervades the whole country. In traversing the wild sierras, the scenes of ancient foray and exploit, you cannot see a Moorish atalaya, or watchtower, perched among the cliffs, or beetling above its rock-built village, but your muleteer, on being closely questioned, will suspend the smoking of his cigarillo to tell some tale of Moslem gold buried beneath its foundations; nor is there a ruined alcazar in a city but has its golden tradition, handed down from generation to generation among the poor people of the neighborhood.  EL pueblo español tiene pasión oriental por contar historias y es amante de lo maravilloso. Reunidos en las puertas de sus casas en las noches de estío, o en torno a las grandes y cavernosas chimeneas de las ventas en el invierno, escuchan con insaciable deleite las milagrosas leyendas de santos, las peligrosas aventuras de los viajeros y las intrépidas hazañas de bandidos y contrabandistas. El salvaje y solitario aspecto del país, la imperfecta difusión de la cultura, la escasez de temas generales de conversación y la romántica y aventurera vida que todos llevan en una tierra donde los viajes se hacen todavía como en los tiempos primitivos, todo contribuye a fomentar este cariño por las narraciones orales y a que lo extravagante e increíble produzca una fuerte impresión. No hay, en verdad, tema más persistente y popular, ni que esté más arraigado en todo el país, que el de los tesoros enterrados por los moros. Al atravesar las abruptas sierras, escenario de antiguas hazañas y acciones de guerra, se ve alguna atalaya morisca levantada sobre peñascos o dominando alguna aldea construida sobre las rocas; si preguntáis a vuestro arriero sobre ella, dejará de fumar su cigarrillo para relataros alguna leyenda de un tesoro musulmán escondido bajo sus cimientos; y no hay ningún ruinoso alcázar en cualquier ciudad que no tenga su dorada tradición transmitida de generación en generación entre la gente pobre de la vecindad.
These, like most popular fictions, have sprung from some scanty groundwork of fact. During the wars between Moor and Christian which distracted this country for centuries, towns and castles were liable frequently and suddenly to change owners, and the inhabitants, during sieges and assaults, were fain to bury their money and jewels in the earth, or hide them in vaults and wells, as is often done at the present day in the despotic and belligerent countries of the East. At the time of the expulsion of the Moors also, many of them concealed their most precious effects, hoping that their exile would be but temporary, and that they would be enabled to return and retrieve their treasures at some future day. It is certain that from time to time hoards of gold and silver coin have been accidentally digged up, after a lapse of centuries, from among the ruins of Moorish fortresses and habitations; and it requires but a few facts of the kind to give birth to a thousand fictions.  Estas consejas, como la mayor parte de las ficciones populares, se basan en algún pequeño fundamento. Durante las E guerras entre moros y cristianos, que turbaron esta comarca por espacio de siglos, ciudades y castillos estaban expuestos a frecuentes y bruscos cambios de dueño, y sus habitantes, mientras duraban el sitio y los asaltos, se veían obligados a esconder su dinero y alhajas en la tierra, o a ocultarlo en las bóvedas y pozos, como se hace hoy con frecuencia en los despóticos y belicosos países de Oriente. Cuando fueron expulsados los moriscos, muchos escondieron también sus más preciados efectos, creyendo que su exilio sería sólo temporal y que podrían volver y recuperar en un futuro día sus tesoros. Consta que se ha descubierto casualmente, de cuando en cuando, algún que otro rinconcillo de oro y plata después de un lapso de siglos, entre las ruinas de las fortalezas y viviendas árabes; hechos aislados de esta índole suficientes para dar motivo a un sinnúmero de fábulas.
The stories thus originating have generally something of an Oriental tinge, and are marked with that mixture of the Arabic and the Gothic which seems to me to characterize every thing in Spain, and especially in its southern provinces. The hidden wealth is always laid under magic spell, and secured by charm and talisman. Sometimes it is guarded by uncouth monsters or fiery dragons, sometimes by enchanted Moors, who sit by it in armor, with drawn swords, but motionless as statues, maintaining a sleepless watch for ages.  Las historias así nacidas tienen generalmente un matiz oriental y se distinguen por esa mezcla de muslín y cristiano que, en mi opinión, parece caracterizarlo todo en España, especialmente en las provincias del Sur. Las riquezas escondidas están casi siempre bajo un mágico hechizo o guardadas por un encantamiento o un talismán, protegidas a veces por monstruos extraños o fieros dragones, y otras, por moros encantados sentados junto a ellas, con su armadura y desnudas las espadas, pero inmóviles como estatuas, montando una insomne guardia durante siglos.
The Alhambra of course, from the peculiar circumstances of its history, is a strong-hold for popular fictions of the kind; and various relics, digged up from time to time, have contributed to strengthen them. At one time an earthen vessel was found containing Moorish coins and the skeleton of a cock, which, according to the opinion of certain shrewd inspectors, must have been buried alive. At another time a vessel was dug up containing a great scarabaeus or beetle of baked clay, covered with Arabic inscriptions, which was pronounced a prodigious amulet of occult virtues. In this way the wits of the ragged brood who inhabit the Alhambra have been set wool-gathering, until there is not a hall, nor tower, nor vault, of the old fortress, that has not been made the scene of some marvellous tradition. Having, I trust, in the preceding papers made the reader in some degree familiar with the localities of the Alhambra, I shall now launch out more largely into the wonderful legends connected with it, and which I have diligently wrought into shape and form, from various legendary scraps and hints picked up in the course of my perambulations; in the same manner, that an antiquary works out a regular historical document from a few scattered letters of an almost defaced inscription.  La Alhambra, naturalmente, dadas las peculiares circunstancias de su historia, es un filón inagotable para las consejas populares de esta índole, y han contribuido a confirmarlas las varias reliquias desenterradas alguna que otra vez. En cierta ocasión fue encontrado un jarrón de barro que contenía monedas moriscas y un esqueleto de gallo que —según sagaz opinión de algunos inteligentes— debió de ser enterrado vivo. Otra vez fue descubierto otro jarrón conteniendo un gran escarabajo de arcilla cocida, cubierta de inscripciones arábigas, que fue considerado como un prodigioso amuleto de ocultas virtudes. De esta manera, los cerebros de la andrajosa ralea moradora de la Alhambra se han entregado a estas ilusiones de la imaginación, tanto que no hay salón, torre o bóveda de la vieja ciudadela que no haya sido teatro de alguna maravillosa tradición. Supuesto que el lector se ha familiarizado —en las páginas que anteceden— con los lugares de la Alhambra, me ocuparé ahora, con más amplitud, de las maravillosas leyendas relacionadas con ella, a las cuales he dado forma cuidadosamente, con los diversos apuntes e indicaciones recogidos en el curso de mis andanzas, del mismo modo que un anticuario reconstruye y ordena un documento histórico mediante unas cuantas letras borradas y casi ininteligibles.
If any thing in these legends should shock the faith of the over-scrupulous reader, he must remember the nature of the place, and make due allowances. He must not expect here the same laws of probability that govern commonplace scenes and everyday life; he must remember that he treads the halls of an enchanted palace, and that all is “haunted ground. ”  Si algo hay en estas leyendas que lastime la credulidad del escrupuloso lector, debe mostrarse indulgente recordando la naturaleza de estos lugares. No cabe que espere encontrar aquí las mismas leyes de probabilidad que rigen los comunes escenarios de la vida diaria. Sólo ha de recordar que camina por los salones de un palacio encantado y que todo es terreno fantástico.