Nathaniel Hawthorne
The Wedding Knell
[ El repique nupcial]
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There is a certain church in the city of New York which I have always regarded with peculiar interest, on account of a marriage there solemnized, under very singular circumstances, in my grandmother′s girlhood. That venerable lady chanced to be a spectator of the scene, and ever after made it her favorite narrative. Whether the edifice now standing on the same site be the identical one to which she referred, I am not antiquarian enough to know; nor would it be worth while to correct myself, perhaps, of an agreeable error, by reading the date of its erection on the tablet over the door. It is a stately church, surrounded by an inclosure of the loveliest green, within which appear urns, pillars, obelisks, and other forms of monumental marble, the tributes of private affection, or more splendid memorials of historic dust. With such a place, though the tumult of the city rolls beneath its tower, one would be willing to connect some legendary interest.
| En la ciudad de Nueva York se levanta una iglesia que siempre he mirado con peculiar interés, por efecto de un matrimonio que fue consagrado en ella en circunstancias muy singulares, durante la infancia de mi abuela. Quiso la casualidad que esta venerable dama fuera testigo de la escena, y a partir de entonces la convirtió en su historia favorita. Mis conocimientos de anticuario no me bastan para saber si el edificio que ahora se yergue en el mismo solar es idéntico a aquél al que se refería mi abuela; y quizá tampoco valdría la pena que yo me desengañase de un grato error leyendo la fecha de su construcción en la placa colocada sobre la puerta. Se trata de una iglesia majestuosa, rodeada por un prado maravillosamente verde, dentro del cual se ven urnas, pilares, obeliscos y otros monumentos de mármol, que son tributos del afecto personal, o mausoleos más espléndidos para albergar el polvo de la historia. El espectador atribuiría de muy buen grado un interés legendario a este lugar, pese a que el bullicio de la ciudad fluye al pie de su torre. |
The marriage might be considered as the result of an early engagement, though there had been two intermediate weddings on the lady′s part, and forty years of celibacy on that of the gentleman. At sixty-five, Mr. Ellenwood was a shy, but not quite a secluded man; selfish, like all men who brood over their own hearts, yet manifesting on rare occasions a vein of generous sentiment; a scholar throughout life, though always an indolent one, because his studies had no definite object, either of public advantage or personal ambition; a gentleman, high bred and fastidiously delicate, yet sometimes requiring a considerable relaxation, in his behalf, of the common rules of society.
| La boda podría haber sido considerada el producto de un compromiso temprano, aunque en el intervalo la dama en cuestión se había casado dos veces y el caballero había vivido cuarenta años de celibato. A los sesenta y cinco años, el señor Ellenwood era un hombre tímido, aunque no totalmente huraño; un egoísta, como todos los individuos que cavilan sobre sus propios corazones, aunque en raras oportunidades ponen de manifiesto sentimientos generosos; un erudito a lo largo de toda su existencia, aunque de modo indolente, porque sus estudios no tenían una meta definida, ya fuera esta de interés público o de ambición personal; un caballero de rancia alcurnia y quisquillosamente delicado, aunque ocasionalmente exigía que, en su beneficio, se relajaran bastante las reglas usuales de la sociedad. |
In truth, there were so many anomalies in his character, and though shrinking with diseased sensibility from public notice, it had been his fatality so often to become the topic of the day, by some wild eccentricity of conduct, that people searched his lineage for an hereditary taint of insanity. But there was no need of this. His caprices had their origin in a mind that lacked the support of an engrossing purpose, and in feelings that preyed upon themselves for want of other food. If he were mad, it was the consequence, and not the cause, of an aimless and abortive life.
| Sinceramente, su carácter denotaba tantas anomalías, y había tenido la fatalidad de convertirse tantas veces en el tema del día, en razón de alguna delirante excentricidad de su comportamiento —no obstante el hecho de que rehuía con enfermiza sensibilidad la atención del público— que la gente indagaba su linaje en busca de algún antecedente hereditario de demencia. Pero esto era superfluo. Sus caprichos procedían de una mente a la que le faltaba el apoyo de un objetivo cautivante, y de sentimientos que se devoraban a sí mismos a falta de otro sustento. Si estaba loco, ello era la consecuencia, y no la causa, de una vida frustrada y desprovista de rumbo. |
The widow was as complete a contrast to her third bridegroom, in everything but age, as can well be conceived. Compelled to relinquish her first engagement, she had been united to a man of twice her own years, to whom she became an exemplary wife, and by whose death she was left in possession of a splendid fortune. A southern gentleman, considerably younger than herself, succeeded to her hand, and carried her to Charleston, where, after many uncomfortable years, she found herself again a widow. It would have been singular, if any uncommon delicacy of feeling had survived through such a life as Mrs. Dabney′s; it could not but be crushed and killed by her early disappointment, the cold duty of her first marriage, the dislocation of the heart′s principles, consequent on a second union and the unkindness of her southern husband, which had inevitably driven her to connect the idea of his death with that of her comfort. To be brief, she was that wisest, but unloveliest, variety of woman, a philosopher, bearing troubles of the heart with equanimity, dispensing with all that should have been her happiness, and making the best of what remained. Sage in most matters, the widow was perhaps the more amiable for the one frailty that made her ridiculous. Being childless, she could not remain beautiful by proxy, in the person of a daughter; she therefore refused to grow old and ugly, on any consideration; she struggled with Time, and held fast her roses in spite of him, till the venerable thief appeared to have relinquished the spoil, as not worth the trouble of acquiring it.
| La viuda era la antítesis radical de su tercer esposo, en todo menos en la edad, como es lógico suponer. Obligada a romper su primer compromiso, se había casado con un hombre dos veces mayor que ella, para el que había sido una esposa ejemplar y a cuya muerte había quedado en posesión de una espléndida fortuna. Un caballero sureño, bastante más joven que ella, conquistó su mano y la llevó a Charleston donde, después de muchos años de infelicidad, volvió a encontrarse viuda. Habría sido inusitado que una excepcional delicadeza de sentimientos hubiera podido perdurar a lo largo de una existencia como la de la señora Dabney. Resultó inevitable que fuera triturada y aniquilada por el primer desengaño, las frías obligaciones del matrimonio inicial y por la desarticulación de los principios románticos que siguió al segundo enlace, y a la crueldad de su marido sureño, quien la había impulsado forzosamente a relacionar la idea de la viudez con la de su bienestar personal. En síntesis, era una mujer muy sagaz pero nada seductora; su actitud era resignada y soportaba los padecimientos de su corazón con ecuanimidad, prescindiendo de todo lo que debería haber sido su dicha y disfrutando lo más posible de lo que le restaba. Prudente en la mayoría de las cuestiones, la viuda era tanto más amable por la única debilidad que la hacía extravagante. Puesto que no tenía descendencia, no podía prolongar su belleza por medio de otra persona, es decir, a través de una hija. En consecuencia, se resistió categóricamente a ponerse vieja y fea; se debatió contra el Tiempo y se aferró a sus rosas a pesar de él, hasta que el venerable ladrón pareció haber renunciado a su presa, como si la considerase indigna de ser conquistada. |
The approaching marriage of this woman of the world with such an unworldly man as Mr. Ellenwood was announced soon after Mrs. Dabney′s return to her native city. Superficial observers, and deeper ones, seemed to concur in supposing that the lady must have borne no inactive part in arranging the affair; there were considerations of expediency which she would be far more likely to appreciate than Mr. Ellenwood; and there was just the specious phantom of sentiment and romance in this late union of two early lovers which sometimes makes a fool of a woman who has lost her true feelings among the accidents of life. All the wonder was, how the gentleman, with his lack of worldly wisdom and agonizing consciousness of ridicule, could have been induced to take a measure at once so prudent and so laughable. But while people talked the wedding-day arrived. The ceremony was to be solemnized according to the Episcopalian forms, and in open church, with a degree of publicity that attracted many spectators, who occupied the front seats of the galleries, and the pews near the altar and along the broad aisle. It had been arranged, or possibly it was the custom of the day, that the parties should proceed separately to church. By some accident the bridegroom was a little less punctual than the widow and her bridal attendants; with whose arrival, after this tedious, but necessary preface, the action of our tale may be said to commence.
| Poco después del regreso de la señora Dabney a su ciudad natal se anunció la próxima boda de esta mujer de mundo con un hombre tan poco mundano como lo era el señor Ellenwood. Los observadores superficiales, y también los más profundos, parecieron coincidir en la hipótesis de que la dama no debía haber desempeñado un papel pasivo en la promoción del amorío. Ella estaba en mejores condiciones que el señor Ellenwood para evaluar ciertas consideraciones prácticas que se hallaban en juego, y en esta tardía unión de dos viejos enamorados intervenía ese especioso fantasma de sentimentalismo y romance que a veces pone en ridículo a una mujer que ha extraviado sus auténticos sentimientos entre los avatares de la vida. Todos se preguntaban cómo era posible que el caballero, con su falta de experiencia mundana y su torturante conciencia del absurdo, se hubiera dejado inducir a adoptar una resolución que era al mismo tiempo tan prudente y tan risible. Pero mientras la gente hablaba, llegó el día de la boda. La ceremonia debía ser formalizada según los ritos episcopales y en una iglesia abierta, con un aluvión de publicidad que atrajo a muchos espectadores, quienes ocuparon los asientos delanteros de las galerías y los bancos que se hallaban próximos al altar o alineados a lo largo de la ancha nave. Se había dispuesto que los novios entraran separadamente a la iglesia, o quizás esa era la costumbre de la época. Por alguna razón, el novio fue un poco menos puntual que la novia y sus damas de compañía; con cuyo arribo se puede decir que comienza nuestra historia, después de esta tediosa pero imprescindible introducción. |
The clumsy wheels of several old-fashioned coaches were heard, and the gentlemen and ladies composing the bridal party came through the church door with the sudden and gladsome effect of a burst of sunshine. The whole group, except the principal figure, was made up of youth and gayety. As they streamed up the broad aisle, while the pews and pillars seemed to brighten on either side, their steps were as buoyant as if they mistook the church for a ball-room, and were ready to dance hand in hand to the altar. So brilliant was the spectacle that few took notice of a singular phenomenon that had marked its entrance. At the moment when the bride′s foot touched the threshold the bell swung heavily in the tower above her, and sent forth its deepest knell. The vibrations died away and returned with prolonged solemnity, as she entered the body of the church.
| Se oyó el traqueteo de las desvencijadas ruedas de varios carruajes antiguos, y los caballeros y las damas que formaban el cortejo nupcial entraron en tropel por el pórtico de la iglesia con el súbito y jubiloso efecto de un estallido de sol. Todo el grupo, con excepción de la figura principal, estaba integrado por gente joven y alegre. Cuando los recién llegados invadieron la espaciosa nave, en tanto que las hileras de bancos y las columnas parecían iluminarse a ambos lados, sus pisadas fueron tan vivaces como si los asistentes hubieran confundido la iglesia con un salón de baile y hubiesen resuelto danzar frente al altar tomados de la mano. El brillo del espectáculo determinó que muy pocos tuvieran conciencia de un fenómeno singular que había ocurrido al principio. En el preciso momento en que el pie de la novia se apoyaba sobre el umbral, la campana había oscilado pesadamente en la torre que se elevaba sobre su cabeza, dejando oír su tañido más grave. Las vibraciones se apagaron y luego volvieron a reverberar con prolongada solemnidad mientras la novia entraba en la iglesia. |
"Good heavens! what an omen," whispered a young lady to her lover.
| —¡Santo cielo! Qué mal presagio —le susurró una damisela a su enamorado. |
"On my honor," replied the gentleman, "I believe the bell has the good taste to toll of its own accord. What has she to do with weddings? If you, dearest Julia, were approaching the altar the bell would ring out its merriest peal. It has only a funeral knell for her."
| —Apostaría a que la campana tiene el buen gusto de repicar por su propia iniciativa —respondió el caballero—. ¿Qué hay en común entre esa mujer y una boda? Si tú, mi queridísima Julia, te acercaras al altar, la campana doblaría con sus tañidos más jubilosos. Para ella sólo ha tenido un toque de difuntos. |
The bride and most of her company had been too much occupied with the bustle of entrance to hear the first boding stroke of the bell, or at least to reflect on the singularity of such a welcome to the altar. They therefore continued to advance with undiminished gayety. The gorgeous dresses of the time, the crimson velvet coats, the gold-laced hats, the hoop petticoats, the silk, satin, brocade, and embroidery, the buckles, canes, and swords, all displayed to the best advantage on persons suited to such finery, made the group appear more like a bright-colored picture than anything real. But by what perversity of taste had the artist represented his principal figure as so wrinkled and decayed, while yet he had decked her out in the brightest splendor of attire, as if the loveliest maiden had suddenly withered into age, and become a moral to the beautiful around her! On they went, however, and had glittered along about a third of the aisle, when another stroke of the bell seemed to fill the church with a visible gloom, dimming and obscuring the bright pageant, till it shone forth again as from a mist.
| La novia y la mayor parte de sus acompañantes habían estado demasiado ocupados con el tumultuoso ingreso en el templo como para escuchar el primer repique ominoso de la campana, o al menos para reflexionar sobre la peculiaridad de semejante bienvenida al altar. Por consiguiente, continuaron avanzando con imperturbable regocijo. Los primorosos vestidos de la época, las chaquetas de terciopelo carmesí, los sombreros con guarniciones de oro, los miriñaques, la seda, el raso, el brocado, y los bordados, las hebillas, los bastones y las espadas, exhibidos para mayor realce de las personas habituadas a semejantes refinamientos, contribuían a que el grupo se pareciera más a un cuadro multicolor que a una imagen real. ¿Pero por qué perversión del gusto el artista había representado a la figura principal tan arrugada y marchita, en tanto que la había ataviado con la indumentaria de más esplendor, como si la muchacha más hermosa hubiese envejecido súbitamente, convirtiéndose en una advertencia moralizadora para las bellas que la rodeaban? Siguieron marchando, empero, y habían iluminado con su paso un tercio de la nave cuando otro tañido de la campana pareció poblar la iglesia con una visible lobreguez, atenuando y oscureciendo la pompa hasta que ésta volvió a brillar como resurgiendo de la bruma. |
This time the party wavered, stopped, and huddled closer together, while a slight scream was heard from some of the ladies, and a confused whispering among the gentlemen. Thus tossing to and fro, they might have been fancifully compared to a splendid bunch of flowers, suddenly shaken by a puff of wind, which threatened to scatter the leaves of an old, brown, withered rose, on the same stalk with two dewy buds--such being the emblem of the widow between her fair young bridemaids. But her heroism was admirable. She had started with an irrepressible shudder, as if the stroke of the bell had fallen directly on her heart; then, recovering herself, while her attendants were yet in dismay, she took the lead, and paced calmly up the aisle. The bell continued to swing, strike, and vibrate, with the same doleful regularity as when a corpse is on its way to the tomb.
| Esta vez el cortejo se agitó, se detuvo y se apiñó más compactamente, en tanto que algunas damas lanzaban débiles exclamaciones y los caballeros intercambiaban confusos murmullos. Oscilando así en una y otra dirección se los podría haber comparado fantasiosamente con un espléndido manojo de flores, sacudido de pronto por una ráfaga de viento, que amenazaba con diseminar los pétalos de una rosa vieja, oscura y ajada que compartía el mismo tallo con dos pimpollos húmedos de rocío, que simbolizaban a la viuda con sus dos jóvenes y deliciosas damas de compañía. Pero el heroísmo de la novia era admirable. Se había sobresaltado con un estremecimiento incontenible, como si el repique de la campana hubiera repercutido directamente en su corazón. Luego, recuperándose, mientras sus acompañantes aún se sentían aturdidos, tomó la delantera y continuó avanzando serenamente por el pasillo. La campana siguió balanceándose, repicando y vibrando, con la misma lúgubre regularidad con que acostumbraba a hacerlo cuando un cadáver es llevado rumbo al sepulcro. |
"My young friends here have their nerves a little shaken," said the widow, with a smile, to the clergyman at the altar. "But so many weddings have been ushered in with the merriest peal of the bells, and yet turned out unhappily, that I shall hope for better fortune under such different auspices."
| —Mis jóvenes amigas están un poco nerviosas —le dijo la viuda, con una sonrisa, al sacerdote que la aguardaba en el altar—. Pero tantos matrimonios se han iniciado con un alegre tañido de campanas y, sin embargo, han concluido desdichadamente, que espero tener mejor fortuna con tan distintos auspicios. |
"Madam," answered the rector, in great perplexity, "this strange occurrence brings to my mind a marriage sermon of the famous Bishop Taylor, wherein he mingles so many thoughts of mortality and future wo, that, to speak somewhat after his own rich style, he seems to hang the bridal chamber in black, and cut the wedding garment out of a coffin pall. And it has been the custom of divers nations to infuse something of sadness into their marriage ceremonies, so to keep death in mind while contracting that engagement which is life′s chiefest business. Thus we may draw a sad but profitable moral from this funeral knell."
| —Señora —respondió el clérigo, muy perplejo—, este extraño episodio me recuerda un sermón nupcial del famoso obispo Taylor, en el que mezclaba tantas imágenes de mortalidad y futura congoja, que, para decirlo hasta cierto punto con su propio estilo recargado, parecía ornamentar la cámara matrimonial con colgaduras negras y confeccionar el vestido de bodas con un paño mortuorio. Y varias naciones han practicado la costumbre de comunicar un poco de tristeza a sus ceremonias nupciales, para que la imagen de la muerte no falte cuando la pareja contrae ese compromiso que constituye un aspecto fundamental de la vida. Es así como podemos extraer una triste aunque útil moraleja de este toque de difuntos. |
But, though the clergyman might have given his moral even a keener point, he did not fail to dispatch an attendant to inquire into the mystery, and stop those sounds, so dismally appropriate to such a marriage. A brief space elapsed, during which the silence was broken only by whispers, and a few suppressed titterings, among the wedding party and the spectators, who, after the first shock, were disposed to draw an ill-natured merriment from the affair. The young have less charity for aged follies than the old for those of youth. The widow′s glance was observed to wander, for an instant, towards a window of the church, as if searching for the time-worn marble that she had dedicated to her first husband; then her eyelids dropped over their faded orbs, and her thoughts were drawn irresistibly to another grave. Two buried men, with a voice at her ear, and a cry afar off, were calling her to lie down beside them. Perhaps, with momentary truth of feeling, she thought how much happier had been her fate, if, after years of bliss, the bell were now tolling for her funeral, and she were followed to the grave by the old affection of her earliest lover, long her husband. But why had she returned to him, when their cold hearts shrank from each other′s embrace?
| Pero, aunque el sacerdote podría haber aguzado aún más las connotaciones de su moraleja, no dejó de enviar a un sacristán para que indagara la razón del misterio, y acallara esos repiques tan infaustamente apropiados para semejante boda. Transcurrió un breve intervalo, durante el cual el silencio sólo fue interrumpido por los susurros y por unas pocas risitas ahogadas que provenían del cortejo matrimonial y de los espectadores, los cuales, después del primer susto, estaban dispuestos a solazarse maliciosamente con la situación. Los jóvenes son menos tolerantes con las excentricidades de los mayores que éstos con las de aquellos. Por un momento pudo observarse que la mirada de la viuda se desvió hacia uno de los ventanales de la iglesia, como si estuviera buscando la gastada placa de mármol que había consagrado a la memoria de su primer esposo. Luego sus párpados se cerraron sobre los ojos desvaídos, y sus pensamientos se vieron impelidos irresistiblemente hacia otra tumba. Dos hombres sepultados, con una voz junto a su oído y un grito en lontananza, la convocaban para que se tendiera junto a ellos. Quizá, con una fugaz sinceridad de sentimientos, se dijo cuánto más dichoso habría sido su destino si, después de largos años de felicidad, la campana hubiera repicado en ese momento por su funeral, y la hubiese acompañado hasta la tumba el viejo afecto de su primer enamorado, convertido desde hacía mucho en su esposo. Pero ¿por qué había vuelto a él, cuando sus corazones fríos se erizaban ante el abrazo mutuo? |
Still the death-bell tolled so mournfully, that the sunshine seemed to fade in the air. A whisper, communicated from those who stood nearest the windows, now spread through the church; a hearse, with a train of several coaches, was creeping along the street, conveying some dead man to the churchyard, while the bride awaited a living one at the altar. Immediately after, the footsteps of the bridegroom and his friends were heard at the door. The widow looked down the aisle, and clinched the arm of one of her bridemaids in her bony hand with such unconscious violence, that the fair girl trembled.
| La campana mortuoria continuó repicando tan melancólicamente que la luz del sol pareció perderse en el aire. Un susurro, nacido entre aquellos que estaban más cerca de los ventanales, se difundió por la iglesia. Una carroza fúnebre, seguida por un cortejo de varios carruajes, avanzaba lentamente por la calle, trayendo un difunto al cementerio de la iglesia, mientras la novia esperaba a un ser vivo frente al altar. Inmediatamente después, se oyeron en el atrio las pisadas del novio y sus amigos. La viuda miró hacia el otro extremo de la nave, y su mano huesuda oprimió inconscientemente el brazo de una de sus damas de compañía con tanta violencia, que la bella joven se estremeció |
"You frighten me, my dear madam!" cried she. "For Heaven′s sake, what is the matter?"
| —¡Me asusta, querida señora! —exclamó la muchacha—. Por amor al Cielo, ¿qué sucede? |
"Nothing, my dear, nothing," said the widow; then, whispering close to her ear, "There is a foolish fancy that I cannot get rid of. I am expecting my bridegroom to come into the church, with my first two husbands for groomsmen!"
| —Nada, querida, nada —respondió la viuda; y luego le susurró cerca del oído—: No puedo librarme de una absurda fantasía. ¡Pienso que mi novio entrará a la iglesia escoltado por mis dos primeros maridos! |
"Look, look!" screamed the bridemaid. "What is here? The funeral!"
| —¡Mire, mire! —chilló la dama de compañía—. ¿Qué es eso? ¡El funeral! |
As she spoke, a dark procession paced into the church. First came an old man and woman, like chief mourners at a funeral, attired from head to foot in the deepest black, all but their pale features and hoary hair; he leaning on a staff, and supporting her decrepit form with his nerveless arm. Behind appeared another, and another pair, as aged, as black, and mournful as the first. As they drew near, the widow recognized in every face some trait of former friends, long forgotten, but now returning, as if from their old graves, to warn her to prepare a shroud; or, with purpose almost as unwelcome, to exhibit their wrinkles and infirmity, and claim her as their companion by the tokens of her own decay. Many a merry night had she danced with them, in youth. And now, in joyless age, she felt that some withered partner should request her hand, and all unite, in a dance of death, to the music of the funeral bell.
| Mientras hablaba, una luctuosa procesión hizo su entrada en la iglesia. Al frente marchaban un anciano y una anciana, como principales deudos del difunto, cubiertos de pies a cabeza por unas vestiduras negras que sólo dejaban ver las facciones pálidas y el pelo canoso. Él se apoyaba sobre un cayado y sostenía con un fláccido brazo la figura decrépita de la mujer. Los seguía otra pareja, y otra más, tan ancianas, tan enlutadas y tan doloridas ambas como la primera. A medida que se acercaban, la viuda reconocía en cada rostro algún rasgo de antiguos amigos, hacía ya mucho tiempo olvidados, pero que ahora regresaban, como si salieran de sus viejas tumbas, para advertirle que preparara una mortaja; o, con una intención igualmente inoportuna, para exhibir sus arrugas y su senilidad, y para reclamar su compañía en mérito a su propia decadencia. En muchas noches felices había bailado con ellos, durante su juventud. Y ahora, en la edad de la desolación, ella intuía que algún galán marchito iba a solicitar su mano y se unirían con todos ellos en una danza de la muerte al son de la campana funeraria. |
While these aged mourners were passing up the aisle, it was observed that, from pew to pew, the spectators shuddered with irrepressible awe, as some object, hitherto concealed by the intervening figures, came full in sight. Many turned away their faces; others kept a fixed and rigid stare; and a young girl giggled hysterically, and fainted with the laughter on her lips. When the spectral procession approached the altar, each couple separated, and slowly diverged, till, in the centre, appeared a form, that had been worthily ushered in with all this gloomy pomp, the death knell, and the funeral. It was the bridegroom in his shroud!
| Mientras estos ancianos dolientes desfilaban por el centro de la nave, se notaba que, de una hilera a otra de bancos, los espectadores se estremecían con incontenible espanto a medida que algo que hasta entonces había estado oculto por las figuras que se interponían entraba plenamente en el campo visual. Muchos volvían la cara; otros mantenían una expresión fija y rígida; y una joven rió histéricamente y cayó desmayada con la risa en los labios. Cuando la procesión espectral se acercó al altar las parejas empezaron a separarse, y a divergir lentamente, hasta que en el centro apareció —aquello que había sido dignamente introducido con toda esa lúgubre pompa, el toque de difuntos y el funeral. ¡Era el novio envuelto en su sudario! |
No garb but that of the grave could have befitted such a deathlike aspect; the eyes, indeed, had the wild gleam of a sepulchral lamp; all else was fixed in the stern calmness which old men wear in the coffin. The corpse stood motionless, but addressed the widow in accents that seemed to melt into the clang of the bell, which fell heavily on the air while he spoke.
| Ningún otro atavío, salvo el de la tumba, podría haber sido más apropiado para un aspecto tan cadavérico. Los ojos tenían, en verdad, el brillo delirante de una lámpara sepulcral y todo el resto permanecía estático con esa dura calma que los ancianos lucen en el ataúd. El cadáver permanecía inmóvil, pero interpeló a la viuda con un tono que pareció fundirse con el repique de la campana que se desplomaba pesadamente sobre la atmósfera mientras él hablaba. |
"Come, my bride!" said those pale lips, "the hearse is ready. The sexton stands waiting for us at the door of the tomb. Let us be married; and then to our coffins!"
| —¡Ven, novia mía! —dijeron esos pálidos labios—. La carroza fúnebre está lista. El sepulturero nos aguarda junto a la puerta del sepulcro. Casémonos... ¡y entremos luego a nuestros ataúdes! |
How shall the widow′s horror be represented? It gave her the ghastliness of a dead man′s bride. Her youthful friends stood apart, shuddering at the mourners, the shrouded bridegroom, and herself; the whole scene expressed, by the strongest imagery, the vain struggle of the gilded vanities of this world, when opposed to age, infirmity, sorrow, and death. The awestruck silence was first broken by the clergyman.
| ¿Cómo podríamos describir el horror de la viuda? El pánico le impartió la palidez propia de la novia de un muerto. Sus amigos jóvenes se apartaron, asustados por los dolientes, por el novio amortajado y por ella misma. El conjunto de la escena expresaba, con las imágenes más impresionantes, la vana porfía de las doradas vanidades de este mundo cuando pugnan con la edad, la decrepitud, la congoja y la muerte. El sacerdote fue el primero en romper el terrífico silencio. |
"Mr. Ellenwood," said he, soothingly, yet with somewhat of authority, "you are not well. Your mind has been agitated by the unusual circumstances in which you are placed. The ceremony must be deferred. As an old friend, let me entreat you to return home."
| —Señor Ellenwood, —dijo, con tono pacificador, aunque con un cierto acento autoritario— usted no se encuentra bien. Su mente ha sido extraviada por las circunstancias insólitas en que se ha colocado. Es necesario postergar la ceremonia. Permita que, como un viejo amigo, lo exhorte a volver a su casa. |
"Home! yes, but not without my bride," answered he, in the same hollow accents. "You deem this mockery; perhaps madness. Had I bedizened my aged and broken frame with scarlet and embroidery--had I forced my withered lips to smile at my dead heart--that might have been mockery, or madness. But now, let young and old declare, which of us has come hither without a wedding garment, the bridegroom or the bride!"
| —¡A mi casa! Sí, pero no sin mi desposada —respondió Ellenwood, con la misma voz hueca—. Usted piensa que esto es una farsa, y quizás una locura. Si hubiera acicalado mi figura vieja y caduca con escarlatas y encajes, si hubiera obligado a mis labios ajados a que le sonrieran a mi corazón muerto... eso sí hubiera sido una farsa, o una locura. ¡Pero ahora, dejemos que los jóvenes y los viejos atestigÜen cuál de nosotros ha venido sin el traje de bodas, si ha sido el novio o la novia! |
He stepped forward at a ghostly pace, and stood beside the widow, contrasting the awful simplicity of his shroud with the glare and glitter in which she had arrayed herself for this unhappy scene. None, that beheld them, could deny the terrible strength of the moral which his disordered intellect had contrived to draw.
| Avanzó con paso espectral y se detuvo junto a la viuda, de modo que la pavorosa sencillez de su sudario contrastó con la pompa y el brillo con que ella se había ataviado para esa desdichada escena. Ninguno de los que presenciaban la escena podría haber negado el extraordinario vigor de la moraleja que esa mente perturbada se había ingeniado para enunciar. |
"Cruel! cruel!" groaned the heart-stricken bride.
| —¡Cruel! ¡Cruel! —exclamó la atribulada novia. |
"Cruel!" repeated he; then, losing his deathlike composure in a wild bitterness: "Heaven judge which of us has been cruel to the other! In youth you deprived me of my happiness, my hopes, my aims; you took away all the substance of my life, and made it a dream without reality enough even to grieve at--with only a pervading gloom, through which I walked wearily, and cared not whither. But after forty years, when I have built my tomb, and would not give up the thought of resting there--no, not for such a life as we once pictured--you call me to the altar. At your summons I am here. But other husbands have enjoyed your youth, your beauty, your warmth of heart, and all that could be termed your life. What is there for me but your decay and death? And therefore I have bidden these funeral friends, and bespoken the sexton′s deepest knell, and am come, in my shroud, to wed you, as with a burial service, that we may join our hands at the door of the sepulchre, and enter it together."
| —¡Cruel! —repitió él, y luego agregó, perdiendo su cadavérica compostura para hablar con frenética amargura: ¡Que el Cielo juzgue quién de los dos ha sido cruel con el otro! En plena juventud tú me privaste de mi felicidad, mis esperanzas y mis objetivos; me arrebataste toda la sustancia de mi vida y la convertiste en un sueño sin realidad suficiente ni siquiera para condolerse por ella... saturada por una penumbra omnímoda a través de la cual peregriné penosamente, sin preocuparme por el rumbo. Pero al cabo de cuarenta años, cuando ya había construido mi tumba y no quería renunciar a la idea de descansar en ella, tú me convocas al altar, pero no, no para una vida como la que imaginamos otrora. He venido respondiendo a tu llamado. Pero otros maridos han disfrutado de tu juventud, de tu belleza, de la ternura de tu corazón, y de todo lo que se podría definir como tu vida. ¿Qué me resta a mí, como no sea tu decadencia y tu muerte? Y por ello he invitado a estos amigos para que formen el cortejo fúnebre, y he contratado el toque de difuntos más grave del sepulturero, y he venido, envuelto en, mi mortaja, para casarme contigo como en una ceremonia mortuoria, para que unamos nuestras manos frente a la puerta de la bóveda y entremos juntos en él. |
It was not frenzy; it was not merely the drunkenness of strong emotion, in a heart unused to it, that now wrought upon the bride. The stern lesson of the day had done its work; her worldliness was gone. She seized the bridegroom′s hand.
| Lo que en ese momento embargó a la novia no fue la desesperación, ni la simple embriaguez de una emoción intensa en un corazón desacostumbrado a ella. La dura lección del día había surtido efecto y su frivolidad se desvaneció. Tomó la mano del novio. |
"Yes!" cried she. "Let us wed, even at the door of the sepulchre! My life is gone in vanity and emptiness. But at its close there is one true feeling. It has made me what I was in youth; it makes me worthy of you. Time is no more for both of us. Let us wed for Eternity!"
| —¡Sí! —exclamó la viuda—. Casémonos, aunque sea frente a la puerta del sepulcro. Mi vida se disipó entre la vanidad y la nulidad. Pero en su última etapa hay un solo sentimiento auténtico. Me ha convertido en lo que yo era en mi juventud; me hace digna de ti. El tiempo ya no importa para nosotros. ¡Casémonos para la Eternidad! |
With a long and deep regard, the bridegroom looked into her eyes, while a tear was gathering in his own. How strange that gush of human feeling from the frozen bosom of a corpse! He wiped away the tears even with his shroud.
| El novio escrutó los ojos de ella con una larga y profunda mirada, en tanto que una lágrima se asomaba en los suyos. ¡Qué extraño ese rapto de sentimiento humano en el pecho yerto de un cadáver! Él secó las lágrimas con su propia mortaja: |
"Beloved of my youth," said he, "I have been wild. The despair of my whole lifetime had returned at once, and maddened me. Forgive; and be forgiven. Yes; it is evening with us now; and we have realized none of our morning dreams of happiness. But let us join our hands before the altar, as lovers whom adverse circumstances have separated through life, yet who meet again as they are leaving it, and find their earthly affection changed into something holy as religion. And what is Time, to the married of Eternity?"
| —Amada de mi juventud, —dijo Ellenwood he procedido como un demente. La angustia de toda mi vida se agolpó súbitamente y me hizo perder la cabeza. Perdona, y sé perdonada. Sí, este es el crepúsculo para nosotros y no hemos visto realizado ninguno de nuestros sueños tempranos de felicidad. Unamos pues nuestras manos frente al altar, como enamorados que circunstancias adversas separaron durante toda la vida, pero que vuelven a encontrarse en el momento de despedirse y descubren que su afecto terrenal se ha trasformado en algo tan sacrosanto como la religión. ¿Y qué importancia tiene el Tiempo, para quienes se casan en la Eternidad? |
Amid the tears of many, and a swell of exalted sentiment, in those who felt aright, was solemnized the union of two immortal souls. The train of withered mourners, the hoary bridegroom in his shroud, the pale features of the aged bride, and the death-bell tolling through the whole, till its deep voice overpowered the marriage words, all marked the funeral of earthly hopes. But as the ceremony proceeded, the organ, as if stirred by the sympathies of this impressive scene, poured forth an anthem, first mingling with the dismal knell, then rising to a loftier strain, till the soul looked down upon its wo. And when the awful rite was finished, and with cold hand in cold hand, the Married of Eternity withdrew, the organ′s peal of solemn triumph drowned the Wedding Knell.
| Entre las lágrimas de muchos, el desborde de los sentimientos excelsos de aquellos que se creían justificados, se consagró la unión de dos almas inmortales. El cortejo de marchitos dolientes, el novio canoso envuelto en su mortaja, los pálidos rasgos de la anciana novia, y el toque de difuntos que repicó durante toda la ceremonia, hasta que sus graves tañidos cubrieron las frases rituales... todo ello se conjugó para simbolizar el funeral de las esperanzas terrenas. Pero a medida que se llevaba a cabo la ceremonia, el órgano pareció conmoverse por el sentido de esta emocionante escena y entonó un himno que al principio se mezcló con el lúgubre tañido de la campana, pero luego afinó sus acordes hasta que el alma se elevó por encima de su pesar. Y cuando el terrible rito hubo terminado y los Desposados de la Eternidad se retiraron, apretando cada uno la fría mano del otro, los compases solemnes y triunfales del órgano ahogaron el REPIQUE NUPCIAL.
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