"Roger Malvin′s Burial [El entierro de Roger Malvin]"









Nathaniel Hawthorne

Roger Malvin′s Burial
[El entierro de Roger Malvin]


One of the few incidents of Indian warfare naturally susceptible of the moonlight of romance was that expedition undertaken for the defence of the frontiers in the year 1725, which resulted in the well-remembered "Lovell′s Fight." Imagination, by casting certain circumstances judicially into the shade, may see much to admire in the heroism of a little band who gave battle to twice their number in the heart of the enemy′s country. The open bravery displayed by both parties was in accordance with civilized ideas of valor; and chivalry itself might not blush to record the deeds of one or two individuals. The battle, though so fatal to those who fought, was not unfortunate in its consequences to the country; for it broke the strength of a tribe and conduced to the peace which subsisted during several ensuing years. History and tradition are unusually minute in their memorials of their affair; and the captain of a scouting party of frontier men has acquired as actual a military renown as many a victorious leader of thousands. Some of the incidents contained in the following pages will be recognized, notwithstanding the substitution of fictitious names, by such as have heard, from old men′s lips, the fate of the few combatants who were in a condition to retreat after "Lovell′s Fight." Uno de los pocos sucesos de las guerras contra los indios susceptibles de recibir la luz de luna de lo novelesco, fue la expedición emprendida en defensa de las fronteras en el año de 1725, que terminó con la célebre "batalla de Lovell". La imaginación, si tiene el juicio de dejar en la sombra ciertos incidentes, encuentra mucho que admirar en el heroísmo de la pequeña tropa que combatió en proporción de dos a uno en las entrañas del territorio enemigo. La evidente valentía desplegada por ambos bandos se ajustó a la concepción civilizada del coraje; y los propios anales de la caballería podrían sin bochorno registrar las hazañas de uno o dos individuos. La batalla, fatal para quienes lucharon, no tuvo consecuencias tan infortunadas para el país, pues dispersó las fuerzas de una tribu y condujo a la paz que reinó en los años siguientes. La historia y la tradición son extraordinariamente detalladas en sus recuentos de este suceso; y el capitán de una avanzada de colonizadores adquirió tanta fama militar como los victoriosos caudillos de legiones. Pese al empleo de nombres ficticios, algunos hechos contenidos en las páginas siguientes serán reconocidos por quienes han oído, de labios de los viejos, acerca de la suerte de los pocos combatientes que quedaron en condiciones de replegarse tras la "batalla de Lovell".
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The early sunbeams hovered cheerfully upon the tree-tops, beneath which two weary and wounded men had stretched their limbs the night before. Their bed of withered oak leaves was strewn upon the small level space, at the foot of a rock, situated near the summit of one of the gentle swells by which the face of the country is there diversified. The mass of granite, rearing its smooth, flat surface fifteen or twenty feet above their heads, was not unlike a gigantic gravestone, upon which the veins seemed to form an inscription in forgotten characters. On a tract of several acres around this rock, oaks and other hard-wood trees had supplied the place of the pines, which were the usual growth of the land; and a young and vigorous sapling stood close beside the travellers. Los primeros rayos del sol bañaban con su luz alegre las copas de los árboles, bajo los cuales se habían dejado caer aquella víspera un par de hombres heridos y agotados. Su lecho de hojas secas de roble se esparcía sobre el pequeño espacio llano al pie de una roca, situada cerca de la cima de uno de los suaves promontorios que moldean los contornos de esa parte del país. La mole de granito, que levantaba su lisa superficie unos seis u ocho metros sobre sus cabezas, no dejaba de asemejarse a una enorme lápida, sobre la cual las vetas parecían componer una inscripción en caracteres olvidados. En un trecho de varios acres a la redonda, los robles y otros árboles de madera dura tomaban el lugar de los pinos que poblaban aquella zona. Cerca de nuestros caminantes se erguía un robusto roblecillo.
The severe wound of the elder man had probably deprived him of sleep; for, so soon as the first ray of sunshine rested on the top of the highest tree, he reared himself painfully from his recumbent posture and sat erect. The deep lines of his countenance and the scattered gray of his hair marked him as past the middle age; but his muscular frame would, but for the effect of his wound, have been as capable of sustaining fatigue as in the early vigor of life. Languor and exhaustion now sat upon his haggard features; and the despairing glance which he sent forward through the depths of the forest proved his own conviction that his pilgrimage was at an end. He next turned his eyes to the companion who reclined by his side. The youth--for he had scarcely attained the years of manhood--lay, with his head upon his arm, in the embrace of an unquiet sleep, which a thrill of pain from his wounds seemed each moment on the point of breaking. His right hand grasped a musket; and, to judge from the violent action of his features, his slumbers were bringing back a vision of the conflict of which he was one of the few survivors. A shout deep and loud in his dreaming fancy--found its way in an imperfect murmur to his lips; and, starting even at the slight sound of his own voice, he suddenly awoke. The first act of reviving recollection was to make anxious inquiries respecting the condition of his wounded fellow-traveller. The latter shook his head. La grave herida del hombre mayor probablemente lo había privado de sueño, ya que se enderezó penosamente hasta quedar sentado tan pronto dio el primer rayo de sol en la copa del árbol más alto. Las hondas líneas de su rostro y sus cabellos entrecanos denotaban que había pasado de la edad madura; pero su musculatura, salvo por los efectos de la herida, habría sido tan capaz de soportar fatigas como en el vigor temprano de la vida. La debilidad y el agotamiento marcaban ahora sus rasgos; y la mirada desesperanzada que dirigió a las profundidades del bosque probaba su convencimiento de que se aproximaba el fin de su peregrinaje. A continuación volvió los ojos hacia el compañero recostado a su lado. El joven -pues escasamente era un hombre crecido- reposaba con la cabeza sobre el brazo, inmerso en un sueño agitado que a cada momento parecía estar a punto de romperse debido a las punzadas de sus heridas. Con la mano derecha agarraba un mosquete y, a juzgar por la violenta expresión de su semblante, en su sopor volvía a presenciar el conflicto del cual era uno de los pocos sobrevivientes. Un grito -potente y penetrante en el delirio de su sueño- se abrió camino como un murmullo imperfecto entre sus labios y, sobresaltándose hasta de oír el delgado sonido de su propia voz, despertó súbitamente. El primer acto de revivir recuerdos fue preguntar lleno de ansiedad por el estado del compañero herido. Este último sacudió la cabeza.
"Reuben, my boy," said he, "this rock beneath which we sit will serve for an old hunter′s gravestone. There is many and many a long mile of howling wilderness before us yet; nor would it avail me anything if the smoke of my own chimney were but on the other side of that swell of land. The Indian bullet was deadlier than I thought." -Rubén, mi chico -dijo-, la roca a cuya sombra nos sentamos será la lápida de un viejo cazador. Todavía nos faltan leguas y leguas de monte desolado; y de nada me serviría que el humo de mi propia chimenea estuviera al otro lado de aquel cerro. La bala india era más mortífera de lo que yo creía.
"You are weary with our three days′ travel," replied the youth, "and a little longer rest will recruit you. Sit you here while I search the woods for the herbs and roots that must be our sustenance; and, having eaten, you shall lean on me, and we will turn our faces homeward. I doubt not that, with my help , you can attain to some one of the frontier garrisons." -Está cansado por estas tres jornadas -replicó el joven-, y otro poco de descanso lo recuperará. Quédese aquí sentado mientras busco en el bosque las hierbas y raíces que tienen que servirnos de sustento. Cuando hayamos comido se apoyará en mí y enderezaremos nuestras caras rumbo a casa. No dudo que con mi ayuda podrá aguantar hasta algún fuerte fronterizo.
"There is not two days′ life in me, Reuben," said the other, calmly, "and I will no longer burden you with my useless body, when you can scarcely support your own. Your wounds are deep and your strength is failing fast; yet, if you hasten onward alone, you may be preserved. For me there is no hope, and I will await death here." -No me quedan dos días de vida, Rubén -dijo con calma el otro-, y no pienso agobiarte más con mi inútil cuerpo, cuando a duras penas puedes con el tuyo. Tus heridas son hondas y vas con rapidez perdiendo fuerzas. Sin embargo, si te apresuras solo, puedes salvarte. Para mí no hay esperanza. Voy a aguardar la muerte aquí.
"If it must be so, I will remain and watch by you," said Reuben, resolutely -Si ha de ser así, me quedo entonces a cuidarlo -dijo Rubén, resuelto.
"No, my son, no," rejoined his companion. "Let the wish of a dying man have weight with you; give me one grasp of your hand, and get you hence. Think you that my last moments will be eased by the thought that I leave you to die a more lingering death? I have loved you like a father, Reuben; and at a time like this I should have something of a father′s authority. I charge you to be gone that I may die in peace." -No, hijo mío, no -objetó su compañero-. Deja que el deseo de un moribundo tenga influencia en ti. Dame una vez la mano y ándate. ¿Piensas que aliviará mis últimos momentos la idea de que te abandono a una muerte más lenta? Te he amado como un padre, Rubén; y en una ocasión como ésta debo tener algo de la autoridad de un padre. Te ordeno que te vayas, para poder morir en paz.
"And because you have been a father to me, should I therefore leave you to perish and to lie unburied in the wilderness?" exclaimed the youth. "No; if your end be in truth approaching, I will watch by you and receive your parting words. I will dig a grave here by the rock, in which, if my weakness overcome me, we will rest together; or, if Heaven gives me strength, I will seek my way home." -¿Y porque ha sido un padre para mí debo entonces dejarlo que perezca y quede sin enterrar en la espesura?-exclamó el joven-. No. Si es verdad que se acerca su fin, voy a cuidar de usted y voy a recibir sus últimas palabras. Cavaré cerca de esta roca una tumba en la que, si la debilidad me rinde, yaceremos los dos; o, si el cielo me da fuerzas, me abriré camino a casa.
"In the cities and wherever men dwell," replied the other, "they bury their dead in the earth; they hide them from the sight of the living; but here, where no step may pass perhaps for a hundred years, wherefore should I not rest beneath the open sky, covered only by the oak leaves when the autumn winds shall strew them? And for a monument, here is this gray rock, on which my dying hand shall carve the name of Roger Malvin, and the traveller in days to come will know that here sleeps a hunter and a warrior. Tarry not, then, for a folly like this, but hasten away, if not for your own sake, for hers who will else be desolate.′ -En las ciudades y dondequiera que residen los hombres -respondió el otro-, entierran a los muertos; los esconden de la vista de los vivos. Pero aquí, donde quizás no va a oírse un paso en cien años, ¿por qué no descansar a cielo abierto, cubierto sólo por las hojas de roble cuando el viento de otoño las esparza? En cuanto a un monumento, aquí está esta roca gris, en la que labraré con mano moribunda el nombre de Roger Malvin; y el caminante en días futuros sabrá que duerme aquí un cazador y un guerrero. No tardes, pues, por este despropósito; y apresúrate, si no por tu bien, por el de la que se sentirá desconsolada.
Malvin spoke the last few words in a faltering voice, and their effect upon his companion was strongly visible. They reminded him that there were other and less questionable duties than that of sharing the fate of a man whom his death could not benefit. Nor can it be affirmed that no selfish feeling strove to enter Reuben′s heart, though the consciousness made him more earnestly resist his companion′s entreaties. Malvin pronunció estas últimas palabras con voz quebrada y su efecto sobre el compañero fue más que evidente. Le recordaban que había otros deberes menos cuestionables que compartir la suerte de un hombre a quien de nada beneficiaría con su muerte. Tampoco puede aseverarse que ningún sentimiento egoísta pugnó por penetrar al corazón de Rubén, aunque la conciencia lo hacía resistirse con mayor ahínco a los ruegos de su compañero.
"How terrible to wait the slow approach of death in this solitude!" exclaimed he. "A brave man does not shrink in the battle; and, when friends stand round the bed, even women may die composedly; but here--" -¡Qué horrible es esperar el lento paso de la muerte en estas soledades! -exclamó-. El bravo no se acobarda en la batalla; y, cuando hay amigos alrededor del lecho, incluso una mujer puede morir sin perder el aplomo; pero aquí...
"I shall not shrink even here, Reuben Bourne," interrupted Malvin. "I am a man of no weak heart, and, if I were, there is a surer support than that of earthly friends. You are young, and life is dear to you. Your last moments will need comfort far more than mine; and when you have laid me in the earth, and are alone, and night is settling on the forest, you will feel all the bitterness of the death that may now be escaped. But I will urge no selfish motive to your generous nature. Leave me for my sake, that, having said a prayer for your safety, I may have space to settle my account undisturbed by worldly sorrows." -No voy a amilanarme, ni aun aquí, Rubén Bourne -lo interrumpió Malvin-. No soy un hombre de débil corazón y, si lo fuera, existe un soporte más seguro que el de los amigos terrenales. Eres joven y amas la vida. Vas a necesitar más consuelo que yo en tu lance postrero. Y cuando me hayas depositado en la tierra y estés solo, y la noche descienda sobre el bosque, vas a sentir toda la amargura de mi muerte, que ahora puedes esquivar. Pero no quiero incitar un motivo egoísta en tu naturaleza generosa. Déjame por mi bien, de modo que, tras rezar una oración por tu seguridad, me quede tiempo para rendir cuentas sin que me perturben las penas de este mundo.
"And your daughter,--how shall I dare to meet her eye?" exclaimed Reuben. "She will ask the fate of her father, whose life I vowed to defend with my own. Must I tell her that he travelled three days′ march with me from the field of battle and that then I left him to perish in the wilderness? Were it not better to lie down and die by your side than to return safe and say this to Dorcas?" -Y su hija, ¿cómo me atreveré a mirarla a los ojos? -inquirió Rubén-. Va a preguntarme por la suerte de su padre, cuya vida juré defender con la mía. ¿Debo decirle que marché con él tres días desde el campo de batalla y que lo abandoné para que pereciera en la espesura? ¿No sería mejor recostarme y morir a su lado que regresar a salvo y contarle esto a Dorcas?
"Tell my daughter," said Roger Malvin, "that, though yourself sore wounded, and weak, and weary, you led my tottering footsteps many a mile, and left me only at my earnest entreaty, because I would not have your blood upon my soul. Tell her that through pain and danger you were faithful, and that, if your lifeblood could have saved me, it would have flowed to its last drop; and tell her that you will be something dearer than a father, and that my blessing is with you both, and that my dying eyes can see a long and pleasant path in which you will journey together." -Dile a mi hija -dijo Roger Malvin- que aunque tú mismo estabas gravemente herido, y débil, y agotado, por varias leguas dirigiste mis pasos vacilantes y que me abandonaste sólo a instancias de mis sinceras súplicas, porque yo no quería que tu sangre me manchara el alma. Dile que fuiste leal en el dolor y en el peligro y que si tu flujo vital hubiera podido salvarme, se habría derramado hasta la última gota. Y dile que serás algo más preciado que un padre, que mi bendición cae sobre ambos y que mis ojos moribundos columbran un camino largo y placentero que habrán de recorrer en compañía.
As Malvin spoke he almost raised himself from the ground, and the energy of his concluding words seemed to fill the wild and lonely forest with a vision of happiness; but, when he sank exhausted upon his bed of oak leaves, the light which had kindled in Reuben′s eye was quenched. He felt as if it were both sin and folly to think of happiness at such a moment. His companion watched his changing countenance, and sought with generous art to wile him to his own good. Mientras hablaba, Malvin casi se levantó; y el vigor de sus palabras finales pareció colmar el bosque agreste y desolado con una visión de felicidad. Pero cuando se desplomó, exhausto, en el lecho de hojarasca, se extinguió la luz que se había encendido en los ojos de Rubén. Éste sentía que era pecaminoso y necio pensar en la felicidad en aquellos momentos. Su compañero observaba cómo cambiaba de expresión y trató, con generosa maña, de inducirlo a su propio bien.
"Perhaps I deceive myself in regard to the time I have to live," he resumed. "It may be that, with speedy assistance, I might recover of my wound. The foremost fugitives must, ere this, have carried tidings of our fatal battle to the frontiers, and parties will be out to succor those in like condition with ourselves. Should you meet one of these and guide them hither, who can tell but that I may sit by my own fireside again?" -Tal vez me equivoco respecto al tiempo que tengo por vivir -continuó-. Puede ser que, con pronta ayuda, me recupere de mi herida. Los fugitivos delanteros ya deben de haber llevado noticias del combate fatal a las fronteras y van a enviar partidas de socorro para quienes estamos en estas condiciones. Si te encuentras con una de éstas y los traes aquí, ¿quién quita que pueda sentarme otra vez frente a la chimenea?
A mournful smile strayed across the features of the dying man as he insinuated that unfounded hope,--which, however, was not without its effect on Reuben. No merely selfish motive, nor even the desolate condition of Dorcas, could have induced him to desert his companion at such a moment--but his wishes seized on the thought that Malvin′s life might be preserved, and his sanguine nature heightened almost to certainty the remote possibility of procuring human aid. Una sonrisa lastimera cruzó el rostro del moribundo al insinuar aquella esperanza infundada; la cual, empero, no dejó de producir efecto en Rubén. Ni el mero egoísmo ni la afligida situación de Dorcas lo habrían impelido a abandonar al compañero en esa coyuntura; pero sus deseos se apresuraron a adoptar la idea de que podía salvarse la vida de Malvin y su temperamento optimista elevó casi hasta ser certeza la remota posibilidad de conseguir ayuda humana.
"Surely there is reason, weighty reason, to hope that friends are not far distant," he said, half aloud. "There fled one coward, unwounded, in the beginning of the fight, and most probably he made good speed. Every true man on the frontier would shoulder his musket at the news; and, though no party may range so far into the woods as this, I shall perhaps encounter them in one day′s march. Counsel me faithfully," he added, turning to Malvin, in distrust of his own motives. "Were your situation mine, would you desert me while life remained?" -Ciertamente hay razones, poderosas razones, para esperar que haya amigos no muy lejos -dijo a media voz-. A las primeras escaramuzas salió huyendo un cobarde, ileso y de seguro a muy buen paso. Todo hombre recto en las fronteras se terciaría el mosquete al oír la noticia; y, aunque ningún grupo va a adentrarse tanto en los bosques, tal vez me los encuentre a un día de camino. -Aconséjeme con sinceridad -dijo, dirigiéndose a Malvin, dudoso de sus propios motivos-. ¿Si se encontrara en mi lugar, me abandonaría mientras hubiera vida?
"It is now twenty years," replied Roger Malvin,--sighing, however, as he secretly acknowledged the wide dissimilarity between the two cases,-"it is now twenty years since I escaped with one dear friend from Indian captivity near Montreal. We journeyed many days through the woods, till at length overcome with hunger and weariness, my friend lay down and besought me to leave him; for he knew that, if I remained, we both must perish; and, with but little hope of obtaining succor, I heaped a pillow of dry leaves beneath his head and hastened on." -Hace ya veinte años -replicó Roger Malvin suspirando, pues era consciente de la gran diferencia entre ambos casos-, hace veinte años que escapé junto con un amigo del cautiverio de los indios cerca de Montreal. Caminamos muchos días por el bosque hasta que al fin, rendido por el hambre y el cansancio, mi amigo se echó al suelo y me rogó que lo dejara, pues sabía que si yo me quedaba ambos pereceríamos. Y, con pocas esperanzas de obtener socorro, hice una almohada de hojas secas bajo su cabeza y partí apretando el paso.
"And did you return in time to save him?" asked Reuben, hanging on Malvin′s words as if they were to be prophetic of his own success. -¿Y volvió a tiempo para salvarlo? -preguntó Rubén, pendiente de las palabras de Malvin como si fueran a profetizarle éxito.
"I did," answered the other. "I came upon the camp of a hunting party before sunset of the same day. I guided them to the spot where my comrade was expecting death; and he is now a hale and hearty man upon his own farm, far within the frontiers, while I lie wounded here in the depths of the wilderness." -Sí -respondió el otro-. Llegué al campamento de unos cazadores antes del anochecer de ese mismo día. Los conduje al lugar donde mi camarada esperaba la muerte; y ahora vive sano y vigoroso en su granja, en tierras colonizadas, mientras yo estoy herido aquí en las profundidades del territorio inexplorado.
This example, powerful in affecting Reuben′s decision, was aided, unconsciously to himself, by the hidden strength of many another motive. Roger Malvin perceived that the victory was nearly won. Este ejemplo, de mucho peso sobre la decisión de Rubén, venía robustecido, sin que él lo supiera, por la fuerza oculta de muchos otros motivos. Roger Malvin se daba cuenta de que estaba a punto de obtener la victoria.
"Now, go, my son, and Heaven prosper you!" he said. "Turn not back with your friends when you meet them, lest your wounds and weariness overcome you; but send hitherward two or three, that may be spared, to search for me; and believe me, Reuben, my heart will be lighter with every step you take towards home." Yet there was, perhaps, a change both in his countenance and voice as he spoke thus; for, after all, it was a ghastly fate to be left expiring in the wilderness. -Ahora vete, hijo mío, y que el cielo te ayude -dijo-. No te regreses con tus compañeros cuando te los encuentres, sino que manda aquí a tres o cuatro que estén disponibles para buscarme; y créeme, Rubén, mi corazón estará más alegre con cada paso que des en dirección a casa. Pero se dio, tal vez, un cambio en su expresión y en su voz mientras decía esto; puesto que, después de todo, era un sino espantoso quedarse agonizando en la espesura.
Reuben Bourne, but half convinced that he was acting rightly, at length raised himself from the ground and prepared himself for his departure. And first, though contrary to Malvin′s wishes, he collected a stock of roots and herbs, which had been their only food during the last two days. This useless supply he placed within reach of the dying man, for whom, also, he swept together a bed of dry oak leaves. Then climbing to the summit of the rock, which on one side was rough and broken, he bent the oak sapling downward, and bound his handkerchief to the topmost branch. This precaution was not unnecessary to direct any who might come in search of Malvin; for every part of the rock, except its broad, smooth front, was concealed at a little distance by the dense undergrowth of the forest. The handkerchief had been the bandage of a wound upon Reuben′s arm; and, as he bound it to the tree, he vowed by the blood that stained it that he would return, either to save his companion′s life or to lay his body in the grave. He then descended, and stood, with downcast eyes, to receive Roger Malvin′s parting words.
The experience of the latter suggested much and minute advice respecting the youth′s journey through the trackless forest. Upon this subject he spoke with calm earnestness, as if he were sending Reuben to the battle or the chase while he himself remained secure at home, and not as if the human countenance that was about to leave him were the last he would ever behold. But his firmness was shaken before he concluded. La veteranía de este último le dictó prolijos consejos acerca del viaje del joven por el bosque no hollado. Hablaba sobre el tema con calmosa seriedad, como si enviara a Rubén al combate o de caza mientras él se quedaba en la seguridad del hogar, y no como si el rostro humano que pronto iba a desampararlo fuera el último que jamás contemplara. Pero antes de terminar flaqueó su entereza.
"Carry my blessing to Dorcas, and say that my last prayer shall be for her and you. Bid her to have no hard thoughts because you left me here," --Reuben′s heart smote him,--"for that your life would not have weighed with you if its sacrifice could have done me good. She will marry you after she has mourned a little while for her father; and Heaven grant you long and happy days, and may your children′s children stand round your death bed! And, Reuben," added he, as the weakness of mortality made its way at last, "return, when your wounds are healed and your weariness refreshed,--return to this wild rock, and lay my bones in the grave, and say a prayer over them." -Lleva mi bendición a Dorcas y dile que mi última oración será por ella y por ti. Pídele que no guarde aversión porque me dejaste, pues la vida no te habría pesado si con su sacrificio me hubieras hecho un bien. Se casará contigo después de haber llorado un rato por su padre. ¡Que el cielo les conceda largos años felices y que los hijos de sus hijos estén al pie de su lecho mortuorio! Y, Rubén -añadió, mientras por fin se abría paso el desaliento de la mortalidad-, regresa, cuando hayan sanado tus heridas y otra vez tengas bríos, regresa a esta roca agreste, entierra mis huesos en una sepultura y reza una oración por ellos.
An almost superstitious regard, arising perhaps from the customs of the Indians, whose war was with the dead as well as the living, was paid by the frontier inhabitants to the rites of sepulture; and there are many instances of the sacrifice of life in the attempt to bury those who had fallen by the "sword of the wilderness." Reuben, therefore, felt the full importance of the promise which he most solemnly made to return and perform Roger Malvin′s obsequies. It was remarkable that the latter, speaking his whole heart in his parting words, no longer endeavored to persuade the youth that even the speediest succor might avail to the preservation of his life. Reuben was internally convinced that he should see Malvin′s living face no more. His generous nature would fain have delayed him, at whatever risk, till the dying scene were past; but the desire of existence and the hope of happiness had strengthened in his heart, and he was unable to resist them. Los colonos de aquellas fronteras guardaban un respeto casi supersticioso por los ritos de entierro, proveniente tal vez de las costumbres de los indios, que guerreaban con los muertos igual que con los vivos. Y hay muchos casos de sacrificio de la vida en un intento por sepultar a quienes habían sido derribados por la "espada de la selva". Rubén, por tanto, reconocía la enorme importancia de la promesa que con toda solemnidad hizo de regresar y efectuar las exequias de Roger Malvin. Era patente que este último, al expresarse de todo corazón en el adiós, ya ni siquiera trataba de convencer al joven de que la ayuda más rápida serviría para preservar su vida. Rubén sabía en su fuero interno que nunca más vería la cara viva de Malvin. Su generosidad lo habría constreñido a demorarse, hasta pasar la escena de la muerte; pero las ganas de vivir y la esperanza de la dicha le habían animado el corazón y era incapaz de resistirlas.
"It is enough," said Roger Malvin, having listened to Reuben′s promise. "Go, and God speed you!" -Es suficiente -dijo Roger Malvin tras escuchar la promesa de Rubén-. Ándate, y que Dios te dé alas.
The youth pressed his hand in silence, turned, and was departing. His slow and faltering steps, however, had borne him but a little way before Malvin′s voice recalled him. Sin decir nada el joven le apretó la mano, dio media vuelta y se alejó. Empero, cuando con paso lento y vacilante había recorrido un corto trecho, lo hizo volver la voz de Malvin.
"Reuben, Reuben," said he, faintly; and Reuben returned and knelt down by the dying man. -Rubén, Rubén -llamaba débilmente. Rubén se arrodilló junto al agonizante.
"Raise me, and let me lean against the rock," was his last request. "My face will be turned towards home, and I shall see you a moment longer as you pass among the trees." -Levántame y recuéstame en la roca -fue su último ruego-. Así mi cara queda mirando a casa y podré verte por un momento más mientras te pierdes entre los árboles.
Reuben, having made the desired alteration in his companion′s posture, again began his solitary pilgrimage. He walked more hastily at first than was consistent with his strength; for a sort of guilty feeling, which sometimes torments men in their most justifiable acts, caused him to seek concealment from Malvin′s eyes; but after he had trodden far upon the rustling forest leaves he crept back, impelled by a wild and painful curiosity, and, sheltered by the earthy roots of an uptorn tree, gazed earnestly at the desolate man. The morning sun was unclouded, and the trees and shrubs imbibed the sweet air of the month of May; yet there seemed a gloom on Nature′s face, as if she sympathized with mortal pain and sorrow Roger Malvin′s hands were uplifted in a fervent prayer, some of the words of which stole through the stillness of the woods and entered Reuben′s heart, torturing it with an unutterable pang. They were the broken accents of a petition for his own happiness and that of Dorcas; and, as the youth listened, conscience, or something in its similitude, pleaded strongly with him to return and lie down again by the rock. He felt how hard was the doom of the kind and generous being whom he had deserted in his extremity. Death would come like the slow approach of a corpse, stealing gradually towards him through the forest, and showing its ghastly and motionless features from behind a nearer and yet a nearer tree. But such must have been Reuben′s own fate had he tarried another sunset; and who shall impute blame to him if he shrink from so useless a sacrifice? As he gave a parting look, a breeze waved the little banner upon the sapling oak and reminded Reuben of his vow. Habiendo hecho la deseada modificación en la postura de su compañero, Rubén reemprendió el solitario peregrinaje. Al principio caminó más rápido de lo que era compatible con sus fuerzas, pues una especie de sentimiento de culpa, que en ocasiones atormenta a los hombres en sus acciones más justificadas, lo impelía a ocultarse de los ojos de Malvin. Pero después de haber pisado un largo rato la crujiente hojarasca regresó a hurtadillas, movido por una curiosidad desenfrenada y lancinante y, escondido tras la raíz terrosa de un árbol descuajado, acechó atentamente al hombre abandonado. No se nublaba el sol de la mañana y árboles y arbustos inhalaban el dulce aire del mes de mayo. Sin embargo, la faz de la naturaleza parecía ensombrecida, como si se compadeciera de la agonía mortal y del dolor. Roger Malvin levantaba las manos en fervorosa oración, algunas de cuyas frases se deslizaban por la quietud del bosque y penetraban en el corazón de Rubén, atormentándolo con ramalazos indecibles. Pedían, con acentos quebrantados, por la felicidad de éste y la de Dorcas. Al oír esto el joven, la conciencia, o algo parecido, lo urgía fuertemente a regresar y otra vez reclinarse al pie de la roca. Sentía cuán duro era el destino de aquel ser bueno y generoso que había abandonado en la adversidad. La muerte llegaría como un cadáver que se acercara lentamente, reptando por el bosque y asomando de árbol en árbol, cada vez más cerca, sus espantosos y congelados rasgos. Pero igual suerte habría corrido Rubén de haberse demorado otro crepúsculo. ¿Quién puede reprocharle que rehuyera tan inútil sacrificio? Mientras lanzaba una mirada de despedida, un soplo de brisa agitó el pequeño pendón que colgaba del roblecillo y le hizo recordar a Rubén su promesa.
* * * * * *
Many circumstances combined to retard the wounded traveller in his way to the frontiers. On the second day the clouds, gathering densely over the sky, precluded the possibility of regulating his course by the position of the sun; and he knew not but that every effort of his almost exhausted strength was removing him farther from the home he sought. His scanty sustenance was supplied by the berries and other spontaneous products of the forest. Herds of deer, it is true, sometimes bounded past him, and partridges frequently whirred up before his footsteps; but his ammunition had been expended in the fight, and he had no means of slaying them. His wounds, irritated by the constant exertion in which lay the only hope of life, wore away his strength and at intervals confused his reason. But, even in the wanderings of intellect, Reuben′s young heart clung strongly to existence; and it was only through absolute incapacity of motion that he at last sank down beneath a tree, compelled there to await death. Varias circunstancias se aunaron para retardar al caminante herido en su regreso a la frontera. Al segundo día las nubes, encapotando el cielo, le hicieron imposible ajustar el rumbo según la posición del sol. Sólo sabía que cada impulso de sus ya casi extintas fuerzas lo alejaba aún más del hogar que buscaba. Las bayas y otros frutos silvestres le suministraban el escaso sustento. Es cierto, a veces pasaban saltando frente a él manadas de venados y las perdices al oír sus pisadas batían las alas y volaban, pero había agotado sus municiones en la batalla y no tenía con qué derribarlos. Las heridas, inflamadas por el constante esfuerzo del que dependían sus esperanzas de sobrevivir, corroían su fibra y a ratos le confundían la razón. Pero, incluso en los extravíos de la mente, el joven corazón de Rubén se aferraba a la existencia; y sólo cuando por fin fue incapaz de dar un paso más, se desplomó bajo un árbol, obligado a esperar allí la muerte.
In this situation he was discovered by a party who, upon the first intelligence of the fight, had been despatched to the relief of the survivors. They conveyed him to the nearest settlement, which chanced to be that of his own residence. En esta situación fue descubierto por una partida que a las primeras nuevas del combate fue despachada a socorrer a los sobrevivientes. Lo condujeron a la colonia más cercana, que resultó ser su lugar de residencia.
Dorcas, in the simplicity of the olden time, watched by the bedside of her wounded lover, and administered all those comforts that are in the sole gift of woman′s heart and hand. During several days Reuben′s recollection strayed drowsily among the perils and hardships through which he had passed, and he was incapable of returning definite answers to the inquiries with which many were eager to harass him. No authentic particulars of the battle had yet been circulated; nor could mothers, wives, and children tell whether their loved ones were detained by captivity or by the stronger chain of death. Dorcas nourished her apprehensions in silence till one afternoon when Reuben awoke from an unquiet sleep, and seemed to recognize her more perfectly than at any previous time. She saw that his intellect had become composed, and she could no longer restrain her filial anxiety. Dorcas, con la sencillez característica de antaño, veló al pie del lecho del pretendiente herido y administró ese bálsamo que es don exclusivo de la mano y del corazón de la mujer. Por varios días la memoria de Rubén vagó soñolienta entre los peligros y fatigas que había atravesado y no pudo dar respuestas claras a las preguntas con que muchos estuvieron prontos a importunarlo. No habían circulado detalles de primera mano sobre la batalla, ni tampoco sabían las madres, las esposas y los hijos si los seres queridos estaban retenidos en cautiverio o bajo la más firme cadena de la muerte. Dorcas abrigó sus temores en silencio, hasta una tarde en que Rubén despertó de un sueño agitado y pareció reconocerla más conscientemente que en ningún momento previo. Percibió ella que su mente se había aclarado y no pudo seguir reprimiendo la ansiedad filial.
"My father, Reuben?" she began; but the change in her lover′s countenance made her pause. -¿Y mi padre, Rubén? -comenzó a decir; pero un cambio en la expresión de su enamorado la detuvo.
The youth shrank as if with a bitter pain, and the blood gushed vividly into his wan and hollow cheeks. His first impulse was to cover his face; but, apparently with a desperate effort, he half raised himself and spoke vehemently, defending himself against an imaginary accusation. El joven se crispó como por un dolor agudo y la sangre fluyó violentamente a sus mejillas macilentas. Su primer impulso fue cubrirse la cara; pero, al parecer con un esfuerzo extremo, se enderezó a medias y habló con vehemencia, defendiéndose de una acusación imaginaria.
"Your father was sore wounded in the battle, Dorcas; and he bade me not burden myself with him, but only to lead him to the lakeside, that he might quench his thirst and die. But I would not desert the old man in his extremity, and, though bleeding myself, I supported him; I gave him half my strength, and led him away with me. For three days we journeyed on together, and your father was sustained beyond my hopes, but, awaking at sunrise on the fourth day, I found him faint and exhausted; he was unable to proceed; his life had ebbed away fast; and--" -Tu padre fue herido de gravedad en el combate, Dorcas; y me pidió que no cargara con él, únicamente que lo llevara a la orilla del lago para poder calmar la sed y allí morir. Pero yo no quería abandonarlo en ese trance y, aunque yo también sangraba, le di apoyo. Le presté la mitad de mis fuerzas y partí con él. Caminamos juntos tres días y tu padre aguantó más de lo que yo esperaba; pero, cuando desperté al amanecer del cuarto día, lo encontré débil y agotado. No podía seguir. Su vida se escapaba rápidamente
"He died!" exclaimed Dorcas, faintly. -¡Murió! -gimió Dorcas desmayadamente.
Reuben felt it impossible to acknowledge that his selfish love of life had hurried him away before her father′s fate was decided. He spoke not; he only bowed his head; and, between shame and exhaustion, sank back and hid his face in the pillow. Dorcas wept when her fears were thus confirmed; but the shock, as it had been long anticipated. was on that account the less violent. A Rubén le pareció imposible admitir que su egoísta amor a la vida lo había hecho alzar el vuelo antes de que se consumara el destino del padre. No habló más. Se limitó a agachar la cabeza y, entre la vergÜenza y el agotamiento, se recostó de nuevo y hundió la cara en la almohada. Dorcas lloró al ver confirmados sus temores; pero, habiéndolo previsto tanto tiempo, el golpe no fue tan violento.
"You dug a grave for my poor father in the wilderness, Reuben?" was the question by which her filial piety manifested itself. -¿Cavaste en la espesura una tumba para mi pobre padre, Rubén? -fue la pregunta con que manifestó su devoción filial.
"My hands were weak; but I did what I could," replied the youth in a smothered tone. "There stands a noble tombstone above his head; and I would to Heaven I slept as soundly as he!" -Mis manos estaban débiles, pero hice lo que pude -contestó el joven con acento apagado-. Sobre su cabeza se levanta una noble lápida. ¡Quisiera el cielo que mi sueño fuera tan profundo como el suyo!
Dorcas, perceiving the wildness of his latter words, inquired no further at the time; but her heart found ease in the thought that Roger Malvin had not lacked such funeral rites as it was possible to bestow. The tale of Reuben′s courage and fidelity lost nothing when she communicated it to her friends; and the poor youth, tottering from his sick chamber to breathe the sunny air, experienced from every tongue the miserable and humiliating torture of unmerited praise. All acknowledged that he might worthily demand the hand of the fair maiden to whose father he had been "faithful unto death;" and, as my tale is not of love, it shall suffice to say that in the space of a few months Reuben became the husband of Dorcas Malvin. During the marriage ceremony the bride was covered with blushes, but the bridegroom′s face was pale. Dorcas, notando el extravío de las últimas palabras, por el momento no hizo más preguntas; pero su corazón encontró alivio pensando que a Roger Malvin no le faltaron los ritos funerales que fue posible conferirle. La historia del coraje y la lealtad de Rubén no perdió nada cuando ella la repitió a sus amigos; y el infeliz muchacho, cuando salía tambaleándose a tomar el aire, recibía de todas las bocas la miserable y humillante tortura del elogio inmerecido. Todos convenían en que se había ganado el derecho de pedir la mano de la doncella a cuyo padre le había sido "fiel hasta la muerte"; y, como mi relato no es de amor, baste decir que en unos pocos meses Rubén se convirtió en el esposo de Dorcas Malvin. Durante la boda la novia se cubría de rubores, pero el rostro del novio estaba pálido.
There was now in the breast of Reuben Bourne an incommunicable thought--something which he was to conceal most heedfully from her whom he most loved and trusted. He regretted, deeply and bitterly, the moral cowardice that had restrained his words when he was about to disclose the truth to Dorcas; but pride, the fear of losing her affection, the dread of universal scorn, forbade him to rectify this falsehood. He felt that for leaving Roger Malvin he deserved no censure. His presence, the gratuitous sacrifice of his own life, would have added only another and a needless agony to the last moments of the dying man; but concealment had imparted to a justifiable act much of the secret effect of guilt; and Reuben, while reason told him that he had done right, experienced in no small degree the mental horrors which punish the perpetrator of undiscovered crime. By a certain association of ideas, he at times almost imagined himself a murderer. For years, also, a thought would occasionally recur, which, though he perceived all its folly and extravagance, he had not power to banish from his mind. It was a haunting and torturing fancy that his father-in-law was yet sitting at the foot of the rock, on the withered forest leaves, alive, and awaiting his pledged assistance. These mental deceptions, however, came and went, nor did he ever mistake them for realities: but in the calmest and clearest moods of his mind he was conscious that he had a deep vow unredeemed, and that an unburied corpse was calling to him out of the wilderness. Yet such was the consequence of his prevarication that he could not obey the call. It was now too late to require the assistance of Roger Malvin′s friends in performing his long-deferred sepulture; and superstitious fears, of which none were more susceptible than the people of the outward settlements, forbade Reuben to go alone. Neither did he know where in the pathless and illimitable forest to seek that smooth and lettered rock at the base of which the body lay: his remembrance of every portion of his travel thence was indistinct, and the latter part had left no impression upon his mind. There was, however, a continual impulse, a voice audible only to himself, commanding him to go forth and redeem his vow; and he had a strange impression that, were he to make the trial, he would be led straight to Malvin′s bones. But year after year that summons, unheard but felt, was disobeyed. His one secret thought became like a chain binding down his spirit and like a serpent gnawing into his heart; and he was transformed into a sad and downcast yet irritable man. En el pecho de Rubén Bourne había ahora un relato inconfesable, algo que había de ocultar con suma cautela a la mujer que más quería y en quien más confiaba. Deploraba honda y amargamente la cobardía moral que había refrenado sus palabras cuando estuvo a punto de revelarle la verdad a Dorcas. Pero el orgullo, el temor de perder su cariño, el miedo del desprecio general, le prohibían enmendar su falsedad. No creía merecer censura alguna por haber abandonado a Roger Malvin. Su presencia, el vano sacrificio de su vida, sólo habría añadido otra agonía innecesaria a la hora final del moribundo; pero el encubrimiento le había impartido a un acto justificable muchos de los efectos de la culpa. Así, Rubén, mientras que la razón le decía que había obrado bien, padecía en alto grado los horrores mentales que castigan al autor de un crimen secreto. Ciertas asociaciones de ideas a veces lo llevaban a imaginarse casi que era un asesino. También, durante años, lo rondó un pensamiento que, aunque se daba cuenta de cuán insensato y extravagante era, no estaba en su poder desterrar de su mente. Era la obsesiva y atormentadora fantasía de que su suegro todavía esperaba, al pie de la roca, sobre las hojas secas, vivo, la ayuda prometida. Estos espejismos, sin embargo, se iban como venían y él nunca los tomaba por realidades; pero en los estados de ánimo más tranquilos y lúcidos era consciente de tener una promesa por cumplir y de que un cadáver insepulto lo llamaba desde la espesura. No obstante, las consecuencias de su engaño eran tales que le impedían obedecer aquel llamado. Ahora era demasiado tarde, no podía pedir la ayuda de los amigos de Roger Malvin para efectuar la postergada inhumación; y los temores supersticiosos, de los que nadie era más susceptible que las gentes de los poblados fronterizos, le impedían ir solo. Tampoco sabía cómo buscar en el ilimitado bosque virgen la piedra lisa y con una inscripción en cuya base reposaba el cadáver: los recuerdos de cada etapa de su trayectoria eran confusos y del último tramo no quedó en su mente impresión alguna. Había, sin embargo, un impulso continuo, una voz que sólo él oía, que le ordenaba ir a cumplir con su promesa; y tenía la impresión de que, en caso de decidirse a abrir trocha, sería conducido derecho hasta los huesos de Malvin. Pero año tras año, sin oírlo pero sí sintiéndolo, pasaba sin atender el llamamiento. Su obsesión secreta llegó a ser como una cadena que le agarrotaba el alma y como una serpiente que le roía el corazón. Se convirtió en un hombre triste, desalentado e irritable.
In the course of a few years after their marriage changes began to be visible in the external prosperity of Reuben and Dorcas. The only riches of the former had been his stout heart and strong arm; but the latter, her father′s sole heiress, had made her husband master of a farm, under older cultivation, larger, and better stocked than most of the frontier establishments. Reuben Bourne, however, was a neglectful husbandman; and, while the lands of the other settlers became annually more fruitful, his deteriorated in the same proportion. The discouragements to agriculture were greatly lessened by the cessation of Indian war, during which men held the plough in one hand and the musket in the other, and were fortunate if the products of their dangerous labor were not destroyed, either in the field or in the barn, by the savage enemy. But Reuben did not profit by the altered condition of the country; nor can it be denied that his intervals of industrious attention to his affairs were but scantily rewarded with success. The irritability by which he had recently become distinguished was another cause of his declining prosperity, as it occasioned frequent quarrels in his unavoidable intercourse with the neighboring settlers. The results of these were innumerable lawsuits; for the people of New England, in the earliest stages and wildest circumstances of the country, adopted, whenever attainable, the legal mode of deciding their differences. To be brief, the world did not go well with Reuben Bourne; and, though not till many years after his marriage, he was finally a ruined man, with but one remaining expedient against the evil fate that had pursued him. He was to throw sunlight into some deep recess of the forest, and seek subsistence from the virgin bosom of the wilderness. Pasados unos años tras su boda, comenzaron a hacerse visibles ciertos cambios en la prosperidad material de Rubén y Dorcas. Las únicas riquezas del primero habían sido su recio corazón y su potente brazo; pero ella, única heredera de su padre, hizo a su marido amo de una granja, cultivada por más tiempo, más grande y más bien surtida que la mayoría de las de la frontera. Rubén Bourne, sin embargo, era un negligente labrador. Y mientras las tierras de los otros colonos cada año eran más productivas, las suyas se deterioraban al mismo ritmo. Los obstáculos para la agricultura habían disminuido grandemente con el cese de las hostilidades de los indios, durante las cuales los hombres sostenían el arado en una mano y el mosquete en la otra, y corrían con suerte si el salvaje enemigo no arruinaba, en el campo o en el granero, los frutos de su labor riesgosa. Pero Rubén no se benefició de la cambiada situación del país. Tampoco puede negarse que las ocasiones en que atendió con diligencia sus asuntos fueron recompensadas con muy poco éxito. La irritabilidad que últimamente lo había distinguido fue otra causa de la mengua de su prosperidad, pues daba pie a frecuentes disputas en el inevitable roce con los colonos vecinos. El resultado fueron incontables litigios, ya que las gentes de Nueva Inglaterra, en las primeras etapas y en las circunstancias más incivilizadas del país, recurrían, cuando podían, a las vías legales para dirimir sus pleitos. En resumen, al mundo no le iba bien con Rubén Bourne; y, aunque no fue sino muchos años después del matrimonio, por fin llegó a arruinarse. Contaba sólo con un último recurso contra el mal sino que lo perseguía. Desnudaría al sol algún rincón profundo de los bosques y buscaría la subsistencia en el regazo virgen de la tierra.
The only child of Reuben and Dorcas was a son, now arrived at the age of fifteen years, beautiful in youth, and giving promise of a glorious manhood. He was peculiarly qualified for, and already began to excel in, the wild accomplishments of frontier life. His foot was fleet, his aim true, his apprehension quick, his heart glad and high; and all who anticipated the return of Indian war spoke of Cyrus Bourne as a future leader in the land. The boy was loved by his father with a deep and silent strength, as if whatever was good and happy in his own nature had been transferred to his child, carrying his affections with it. Even Dorcas, though loving and beloved, was far less dear to him; for Reuben′s secret thoughts and insulated emotions had gradually made him a selfish man, and he could no longer love deeply except where he saw or imagined some reflection or likeness of his own mind. In Cyrus he recognized what he had himself been in other days; and at intervals he seemed to partake of the boy′s spirit, and to be revived with a fresh and happy life. Reuben was accompanied by his son in the expedition, for the purpose of selecting a tract of land and felling and burning the timber, which necessarily preceded the removal of the household gods. Two months of autumn were thus occupied, after which Reuben Bourne and his young hunter returned to spend their last winter in the settlements. Rubén y Dorcas tenían un hijo único de quince años cumplidos, bello en la juventud y promesa de una espléndida hombría. Estaba especialmente dotado, y ya empezaba a sobresalir en ellas, para las bravías faenas de la vida de frontera. Su pie era ligero, su puntería certera, alerta su sentido, alegre y noble el corazón; y todos los que esperaban un regreso de las guerras de los indios hablaban de Cyrus Bourne como un futuro caudillo del país. Su padre lo quería con un fervor profundo y silencioso, como si todo lo que fuera bueno y dichoso en su persona hubiese sido traspasado al hijo, llevándose consigo su cariño. Incluso Dorcas, amorosa y amada, le era asaz menos querida; ya que los pensamientos secretos de Rubén y sus emociones retraídas lo habían ido convirtiendo en un hombre egoísta. Ya no podía amar intensamente, excepto cuando percibía o imaginaba un reflejo o parecido de su propia mente. Reconocía en Cyrus lo que él había sido en otros tiempos; y de vez en cuando parecía compartir el espíritu del muchacho y reanimarse con una vida lozana y festiva. Rubén partió en compañía de su hijo en una expedición que tenía el propósito de escoger una extensión de tierra y de talar y quemar la broza, condición necesaria para el trasteo de los enseres domésticos. En estas estuvieron dos meses de otoño, tras los cuales Rubén Bourne y el joven cazador regresaron para pasar el último invierno en el asentamiento.
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It was early in the month of May that the little family snapped asunder whatever tendrils of affections had clung to inanimate objects, and bade farewell to the few who, in the blight of fortune, called themselves their friends. The sadness of the parting moment had, to each of the pilgrims, its peculiar alleviations. Reuben, a moody man, and misanthropic because unhappy, strode onward with his usual stern brow and downcast eye, feeling few regrets and disdaining to acknowledge any. Dorcas, while she wept abundantly over the broken ties by which her simple and affectionate nature had bound itself to everything, felt that the inhabitants of her inmost heart moved on with her, and that all else would be supplied wherever she might go. And the boy dashed one tear-drop from his eye, and thought of the adventurous pleasures of the untrodden forest. Corrían los primeros días del mes de mayo cuando la reducida familia partió en dos los lazos afectivos que los ligaban a las cosas y se despidió de los pocos que en el infortunio decían llamarse sus amigos. La tristeza del adiós tuvo para cada uno de los peregrinos mitigaciones particulares. Rubén, taciturno y huraño por la infelicidad, arrancó a paso largo, con su habitual ceño fruncido, cabizbajo, lamentando muy poco y sin dignarse a reconocerlo. Dorcas, aunque lloró profusamente el rompimiento de los vínculos con que su espíritu sencillo y afectuoso se aferraba de todo, sentía que los habitantes de las entrañas de su corazón se mudaban con ella y que lo demás se repondría donde quiera que fuese. Y el muchacho, tras derramar una lágrima, pensaba en los azarosos placeres del bosque inexplorado.
Oh, who, in the enthusiasm of a daydream, has not wished that he were a wanderer in a world of summer wilderness, with one fair and gentle being hanging lightly on his arm? In youth his free and exulting step would know no barrier but the rolling ocean or the snow-topped mountains; calmer manhood would choose a home where Nature had strewn a double wealth in the vale of some transparent stream; and when hoary age, after long, long years of that pure life, stole on and found him there, it would find him the father of a race, the patriarch of a people, the founder of a mighty nation yet to be. When death, like the sweet sleep which we welcome after a day of happiness, came over him, his far descendants would mourn over the venerated dust. Enveloped by tradition in mysterious attributes, the men of future generations would call him godlike; and remote posterity would see him standing, dimly glorious, far up the valley of a hundred centuries. ¿Quién, en el fervor de la ilusión, no ha deseado ser un nómada en un mundo silvestre y soleado, con un ser tierno y puro que se apoye liviano en su brazo? Para la marcha libre y jubilosa de la juventud no habría más barreras que el agitado océano y las montañas coronadas de nieve. La más serena madurez escogería una morada donde la naturaleza hubiera derramado sus riquezas por partida doble en el valle de un arroyo transparente. Y cuando la vejez, tras largos años de vida sana, se arrimara furtiva y allí lo sorprendiera, encontraría al padre de una raza, al patriarca de un pueblo, al fundador de una nación en ciernes. Al sobrevenir la muerte, como el dulce sueño que nos embarga tras un día de dicha, sus lejanos descendientes llorarían ante el polvo venerable. Revestido de misteriosos atributos por la tradición, los hombres de las generaciones venideras lo mirarían como a un dios y la remota posteridad vería su figura, vagamente gloriosa, erguida en las lejanías del valle de cien siglos.
The tangled and gloomy forest through which the personages of my tale were wandering differed widely from the dreamer′s land of fantasy; yet there was something in their way of life that Nature asserted as her own, and the gnawing cares which went with them from the world were all that now obstructed their happiness. One stout and shaggy steed, the bearer of all their wealth, did not shrink from the added weight of Dorcas; although her hardy breeding sustained her, during the latter part of each day′s journey, by her husband′s side. Reuben and his son, their muskets on their shoulders and their axes slung behind them, kept an unwearied pace, each watching with a hunter′s eye for the game that supplied their food. When hunger bade, they halted and prepared their meal on the bank of some unpolluted forest brook, which, as they knelt down with thirsty lips to drink, murmured a sweet unwillingness, like a maiden at love′s first kiss. They slept beneath a hut of branches, and awoke at peep of light refreshed for the toils of another day. Dorcas and the boy went on joyously, and even Reuben′s spirit shone at intervals with an outward gladness; but inwardly there was a cold cold sorrow, which he compared to the snowdrifts lying deep in the glens and hollows of the rivulets while the leaves were brightly green above. El enmarañado y lóbrego bosque que atravesaban los personajes de mi relato era harto distinto de la tierra de fantasía del soñador. Pero en el modo de vivir de éstos había algo que la naturaleza reclamaba como suyo y los atenazantes cuidados que habían traído del mundo eran los únicos estorbos de su felicidad. El alentado y brioso caballo que cargaba todos sus haberes no se plantaba bajo el peso añadido de Dorcas, aunque la recia crianza la sostenía a ella, en el último tramo de cada jornada, al lado del marido. Rubén y el hijo, mosquetes al hombro y hachas a las espaldas, marchaban a paso vigoroso, cada uno a la mira de la caza que les proporcionaba alimento. Al dictado del hambre hacían un alto y preparaban la comida a la orilla de alguna corriente cristalina que, cuando se arrodillaban a beber con labios sedientos, murmuraba con dulce renuencia como una doncella ante el primer beso de amor. Dormían bajo una enramada y despertaban al despuntar el alba, repuestos para las faenas de otro día. Dorcas y el muchacho avanzaban llenos de alborozo; y hasta el ánimo de Rubén reflejaba a ratos alegría exterior, aunque adentro había una helada pesadumbre que él comparaba con los ventisqueros en las hoyas y vegas de los riachuelos mientras la fronda arriba era de un verde claro.
Cyrus Bourne was sufficiently skilled in the travel of the woods to observe that his father did not adhere to the course they had pursued in their expedition of the preceding autumn. They were now keeping farther to the north, striking out more directly from the settlements, and into a region of which savage beasts and savage men were as yet the sole possessors. The boy sometimes hinted his opinions upon the subject, and Reuben listened attentively, and once or twice altered the direction of their march in accordance with his son′s counsel; but, having so done, he seemed ill at ease. His quick and wandering glances were sent forward apparently in search of enemies lurking behind the tree trunks, and, seeing nothing there, he would cast his eyes backwards as if in fear of some pursuer. Cyrus, perceiving that his father gradually resumed the old direction, forbore to interfere; nor, though something began to weigh upon his heart, did his adventurous nature permit him to regret the increased length and the mystery of their way. Cyrus Bourne era tan buen baquiano de los bosques como para saber que su padre no se ceñía a la ruta que habían seguido en la expedición del otoño anterior. Ahora caminaban más hacia el norte, alejándose directamente de los poblados y penetrando en una región cuyos únicos dueños seguían siendo las bestias salvajes y los hombres salvajes. El muchacho a veces insinuaba sus opiniones al respecto y Rubén escuchaba con atención, llegando a cambiar de rumbo en una o dos ocasiones, según el consejo del hijo. Pero después de hacerlo parecía incómodo. Lanzaba vistazos rápidos y erráticos, como al acecho de enemigos ocultos tras los árboles; y, al no descubrir nada, miraba atrás como con miedo de que alguien lo siguiera. Cyrus, dándose cuenta de que el padre poco a poco retomaba la antigua dirección, dejó de intervenir; y, aunque algo empezó a pesarle en el pecho, su temple aventurero le impedía lamentar que el camino se hiciera más largo y misterioso.
On the afternoon of the fifth day they halted, and made their simple encampment nearly an hour before sunset. The face of the country, for the last few miles, had been diversified by swells of land resembling huge waves of a petrified sea; and in one of the corresponding hollows, a wild and romantic spot, had the family reared their hut and kindled their fire. There is something chilling, and yet heart-warming, in the thought of these three, united by strong bands of love and insulated from all that breathe beside. The dark and gloomy pines looked down upon them, and, as the wind swept through their tops, a pitying sound was heard in the forest; or did those old trees groan in fear that men were come to lay the axe to their roots at last? Reuben and his son, while Dorcas made ready their meal, proposed to wander out in search of game, of which that day′s march had afforded no supply. The boy, promising not to quit the vicinity of the encampment, bounded off with a step as light and elastic as that of the deer he hoped to slay; while his father, feeling a transient happiness as he gazed after him, was about to pursue an opposite direction. Dorcas in the meanwhile, had seated herself near their fire of fallen branches upon the mossgrown and mouldering trunk of a tree uprooted years before. Her employment, diversified by an occasional glance at the pot, now beginning to simmer over the blaze, was the perusal of the current year′s Massachusetts Almanac, which, with the exception of an old black-letter Bible, comprised all the literary wealth of the family. None pay a greater regard to arbitrary divisions of time than those who are excluded from society; and Dorcas mentioned, as if the information were of importance, that it was now the twelfth of May. Her husband started. Hicieron alto en la tarde del quinto día y organizaron el sencillo campamento casi una hora antes de la puesta del sol. En las últimas leguas el territorio se había ido diversificando con suaves ondulaciones que parecían las enormes olas de un mar petrificado; y en una de las correspondientes hondonadas, en un lugar agreste y romántico, la familia levantó el cobertizo y encendió la hoguera. Algo nos hace estremecer -y sin embargo nos caldea el corazón- cuando pensamos en los tres, unidos por los fuertes lazos del amor y separados de todos los que vivían por fuera de este vínculo. Los negros pinos los miraban desde arriba y cuando el viento soplaba entre sus copas se escuchaba por el bosque un sonido compasivo. ¿O gemían esos añosos árboles por miedo a que por fin hubieran venido los hombres a hundir el hacha en su corteza? Mientras Dorcas alistaba la cena, Rubén y el hijo se proponían dar una vuelta en busca de la caza que no habían podido conseguir durante la jornada. El chico, luego de prometer que no se alejaría del campamento, partió con paso tan ligero y elástico como el del venado que pensaba derribar; en tanto que su padre, sintiendo una dicha pasajera al seguirlo con la vista, se dispuso a tomar el rumbo opuesto. Dorcas, mientras tanto, se había acomodado cerca de la fogata de chamizas, sobre el musgoso y carcomido tronco de un árbol desarraigado años atrás. Su ocupación, interrumpida por un vistazo ocasional a la olla que empezaba a hervir en las llamas, era la lectura del Almanaque de Massachusetts de ese año, el cual, con la excepción de una vieja Biblia en letra gótica, componía el acervo literario de la familia. Nadie presta más atención a las divisiones arbitrarias del tiempo que quienes están apartados de la sociedad; y Dorcas comentó, como si el dato tuviera importancia, que ese día era doce de mayo. Su marido dio un bote.
"The twelfth of May! I should remember it well," muttered he, while many thoughts occasioned a momentary confusion in his mind. "Where am I? Whither am I wandering? Where did I leave him?" -¡El doce de mayo!, y bien que debería recordarlo -murmuró, mientras numerosos pensamientos le confundían momentáneamente el cerebro-. ¿Dónde estoy? ¿Adónde me dirijo? ¿En dónde lo dejé?
Dorcas, too well accustomed to her husband′s wayward moods to note any peculiarity of demeanor, now laid aside the almanac and addressed him in that mournful tone which the tender hearted appropriate to griefs long cold and dead. Dorcas, demasiado acostumbrada a los accesos caprichosos del marido como para notar alguna rareza en su conducta, puso a un lado el almanaque y le habló con el tono compungido que los de tierno corazón asignan a las penas que hace tiempo se enfriaron y murieron.
"It was near this time of the month, eighteen years ago, that my poor father left this world for a better. He had a kind arm to hold his head and a kind voice to cheer him, Reuben, in his last moments; and the thought of the faithful care you took of him has comforted me many a time since. Oh, death would have been awful to a solitary man in a wild place like this!" -Fue por estas fechas, hace dieciocho años, que mi padre dejó este mundo por uno mejor. Contó con un brazo amable que le sostuviera la cabeza y una voz bondadosa que lo animara, Rubén, en la hora final. Y el pensamiento del fiel cuidado que le prestaste me ha consolado en muchas ocasiones desde entonces. ¡Oh, morir sería horrible para un hombre solo en un lugar salvaje como este!
"Pray Heaven, Dorcas," said Reuben, in a broken voice,--"pray Heaven that neither of us three dies solitary and lies unburied in this howling wilderness!" And he hastened away, leaving her to watch the fire beneath the gloomy pines. -Pídele al cielo, Dorcas -dijo Rubén con voz entrecortada-, pídele al cielo que ninguno de nosotros muera solo y quede sin enterrar en este bosque lúgubre.
Reuben Bourne′s rapid pace gradually slackened as the pang, unintentionally inflicted by the words of Dorcas, became less acute. Many strange reflections, however, thronged upon him; and, straying onward rather like a sleep walker than a hunter, it was attributable to no care of his own that his devious course kept him in the vicinity of the encampment. His steps were imperceptibly led almost in a circle; nor did he observe that he was on the verge of a tract of land heavily timbered, but not with pine-trees. The place of the latter was here supplied by oaks and other of the harder woods; and around their roots clustered a dense and bushy under-growth, leaving, however, barren spaces between the trees, thick strewn with withered leaves. Whenever the rustling of the branches or the creaking of the trunks made a sound, as if the forest were waking from slumber, Reuben instinctively raised the musket that rested on his arm, and cast a quick, sharp glance on every side; but, convinced by a partial observation that no animal was near, he would again give himself up to his thoughts. He was musing on the strange influence that had led him away from his premeditated course, and so far into the depths of the wilderness. Unable to penetrate to the secret place of his soul where his motives lay hidden, he believed that a supernatural voice had called him onward, and that a supernatural power had obstructed his retreat. He trusted that it was Heaven′s intent to afford him an opportunity of expiating his sin; he hoped that he might find the bones so long unburied; and that, having laid the earth over them, peace would throw its sunlight into the sepulchre of his heart. From these thoughts he was aroused by a rustling in the forest at some distance from the spot to which he had wandered. Perceiving the motion of some object behind a thick veil of undergrowth, he fired, with the instinct of a hunter and the aim of a practised marksman. A low moan, which told his success, and by which even animals cars express their dying agony, was unheeded by Reuben Bourne. What were the recollections now breaking upon him? Y se alejó de prisa, dejándola que vigilara el fuego bajo los tristes pinos. Rubén Bourne aflojaba el paso a medida que se hacía menos aguda la punzada que sin intención le habían causado las palabras de Dorcas. Sin embargo, lo abrumaban numerosas y extrañas reflexiones; y, caminando más como sonámbulo que como cazador, no puede atribuirse a sus designios el hecho de que su tortuosa orientación lo hubiera mantenido en las cercanías del campamento. De modo imperceptible sus pasos fueron trazando un círculo; tampoco se dio cuenta de que estaba en los límites de un terreno muy poblado de vegetación, pero no de pinos. En lugar de estos últimos había robles y otras maderas duras; y rodeaban sus raíces tupidos matorrales que dejaban, empero, claros entre los árboles, cubiertos por una gruesa capa de hojarasca. Cuando se oía el susurro de las ramas o el crujir de los troncos, como si el bosque despertara de un sueño, Rubén alzaba por instinto el mosquete que descansaba en su brazo y echaba una mirada rápida y aguda a cada lado; pero, convencido en su atención parcial de que allí no había animal alguno, volvía a sumirse en sus cavilaciones. Meditaba en la extraña influencia que lo había desviado del curso prefijado hasta este recóndito paraje. Incapaz de penetrar en el rincón secreto del alma donde yacían escondidos sus motivos, creía que una voz sobrenatural lo había llamado y que una fuerza sobrenatural le había impedido retroceder. Confiaba en que el propósito del cielo fuera darle la oportunidad de expiar su pecado; tenía la esperanza de encontrar los huesos insepultos hacía tanto tiempo y de que, tras cubrirlos de tierra, la paz bañaría con su luz el sepulcro de su corazón. Fue despertado de estos pensamientos por un chasquido en la maleza, a cierta distancia del sitio por donde vagaba. Percibiendo que algo se movía tras las espesas frondas, disparó con el instinto de un montero y con la puntería de un tirador. Un gemido apagado, prueba de que había dado en el blanco, y mediante el cual hasta los animales expresan la agonía de la muerte, pasó inadvertido para Rubén Bourne. ¿Qué recuerdos lo asaltaban ahora?
The thicket into which Reuben had fired was near the summit of a swell of land, and was clustered around the base of a rock, which, in the shape and smoothness of one of its surfaces, was not unlike a gigantic gravestone. As if reflected in a mirror, its likeness was in Reuben′s memory. He even recognized the veins which seemed to form an inscription in forgotten characters: everything remained the same, except that a thick covert of bushes shrouded the lowerpart of the rock, and would have hidden Roger Malvin had he still been sitting there. Yet in the next moment Reuben′s eye was caught by another change that time had effected since he last stood where he was now standing again behind the earthy roots of the uptorn tree. The sapling to which he had bound the bloodstained symbol of his vow had increased and strengthened into an oak, far indeed from its maturity, but with no mean spread of shadowy branches. There was one singularity observable in this tree which made Reuben tremble. The middle and lower branches were in luxuriant life, and an excess of vegetation had fringed the trunk almost to the ground; but a blight had apparently stricken the upper part of the oak, and the very topmost bough was withered, sapless, and utterly dead. Reuben remembered how the little banner had fluttered on that topmost bough, when it was green and lovely, eighteen years before. Whose guilt had blasted it? El matorral hacia donde Rubén había disparado quedaba cerca de la cima de un promontorio y se enmarañaba al pie de una roca que, por la forma y lisura de uno de sus flancos, no dejaba de asemejarse a una enorme lápida. Su imagen persistía en la memoria de Rubén como reproducida en un espejo. Incluso reconoció las vetas que parecían componer una inscripción en caracteres olvidados. Todo seguía igual, con la excepción de que un espeso monte bajo envolvía la parte inferior de la roca y habría ocultado a Roger Malvin de haber estado aún recostado en ella. Pero a continuación Rubén echó de ver otro cambio efectuado por el tiempo desde que estuvo allí escondido en ese mismo sitio, tras la raíz terrosa del árbol descuajado. El roblecillo en el que había atado el símbolo ensangrentado de su promesa había crecido bastante, convirtiéndose en un árbol ciertamente distante del pleno desarrollo, pero con una nada exigua extensión del umbroso ramaje. Exhibía una peculiaridad que hizo temblar a Rubén. Las ramas del medio para abajo eran de una vitalidad exuberante y el follaje excesivo orlaba el tronco casi hasta el suelo; pero una plaga al parecer había atacado la parte superior del roble y la rama más alta aparecía marchita, privada de savia y por completo muerta. Rubén recordó cómo ondeaba la pequeña bandera en esa última rama, verde y lozana dieciocho años atrás. ¿De quién era la culpa que la había maldecido?
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Dorcas, after the departure of the two hunters, continued her preparations for their evening repast. Her sylvan table was the moss-covered trunk of a large fallen tree, on the broadest part of which she had spread a snow-white cloth and arranged what were left of the bright pewter vessels that had been her pride in the settlements. It had a strange aspect that one little spot of homely comfort in the desolate heart of Nature. The sunshine yet lingered upon the higher branches of the trees that grew on rising ground; but the shadows of evening had deepened into the hollow where the encampment was made, and the firelight began to redden as it gleamed up the tall trunks of the pines or hovered on the dense and obscure mass of foliage that circled round the spot. The heart of Dorcas was not sad; for she felt that it was better to journey in the wilderness with two whom she loved than to be a lonely woman in a crowd that cared not for her. As she busied herself in arranging seats of mouldering wood, covered with leaves, for Reuben and her son, her voice danced through the gloomy forest in the measure of a song that she had learned in youth. The rude melody, the production of a bard who won no name, was descriptive of a winter evening in a frontier cottage, when, secured from savage inroad by the high-piled snow-drifts, the family rejoiced by their own fireside. The whole song possessed the nameless charm peculiar to unborrowed thought, but four continually-recurring lines shone out from the rest like the blaze of the hearth whose joys they celebrated. Into them, working magic with a few simple words, the poet had instilled the very essence of domestic love and household happiness, and they were poetry and picture joined in one. As Dorcas sang, the walls of her forsaken home seemed to encircle her; she no longer saw the gloomy pines, nor heard the wind which still, as she began each verse, sent a heavy breath through the branches, and died away in a hollow moan from the burden of the song. She was aroused by the report of a gun in the vicinity of the encampment; and either the sudden sound, or her loneliness by the glowing fire, caused her to tremble violently. The next moment she laughed in the pride of a mother′s heart. Dorcas, tras la partida de los dos cazadores, continuó preparando la comida de esa noche. La rústica mesa era el tronco invadido de musgo de un gran árbol derribado. En la parte más ancha había extendido un mantel de blancura inmaculada y había dispuesto lo que quedaba de los relucientes cubiertos de peltre que habían sido su orgullo en el asentamiento. Extraña vista la de aquel limitado rincón de solaz hogareño en la desierta entraña de la naturaleza. El sol se demoraba todavía en las ramas más altas de los árboles que crecían en las lomas; pero las sombras de la noche se hacían más oscuras en la hondonada donde habían instalado el campamento y la lumbre se ponía más roja mientras reverberaba en los altos troncos de los pinos y oscilaba en los negros matorrales que bordeaban el paraje. El corazón de Dorcas no se sentía triste, puesto que presentía que era mejor viajar por la espesura con dos seres queridos que ser una mujer desamparada en medio de un gentío indiferente. Mientras se ocupaba en componer asientos de madera carcomida cubriéndolos con hojas para Rubén y el hijo, su voz danzaba por el sombrío bosque al compás de una tonada que había aprendido en la juventud. La tosca melodía, creación de un bardo que no alcanzó la fama, se refería a una noche de invierno en una cabaña en la frontera, en la que, protegida de incursiones salvajes por la nieve apilada, la familia se reunía llena de contento junto al fuego. La canción poseía el anónimo encanto del pensamiento que no se tomó en préstamo, pero en particular había tres o cuatro versos repetidos que fulguraban aparte de los otros como las llamas del hogar cuyos placeres celebraban. En ellos, con la magia de unas pocas y sencillas palabras, el poeta había infundido la mismísima esencia del amor doméstico y la dicha hogareña. Eran al mismo tiempo poesía y retrato. Mientras Dorcas cantaba, las paredes del hogar abandonando volvían a rodearla; ya no veía más los tristes pinos ni escuchaba el viento que, al iniciarse cada verso, soplaba gravemente entre las ramas y que se extinguía con un sordo quejido por el peso de aquella tonada. La espabiló el estallido de un arma en las cercanías; y el sonido repentino, o bien su soledad junto a la hoguera, la hizo temblar violentamente. Al momento siguiente echó a reír con el orgullo de un corazón materno.
"My beautiful young hunter! My boy has slain a deer!" she exclaimed, recollecting that in the direction whence the shot proceeded Cyrus had gone to the chase. -¡Mi hermoso cazador! ¡Mi niño ha matado un venado! -exclamó, recordando que Cyrus había salido en la dirección de donde procedió el disparo.
She waited a reasonable time to hear her son′s light step bounding over the rustling leaves to tell of his success. But he did not immediately appear; and she sent her cheerful voice among the trees in search of him. Esperó un rato prudente a que se oyeran los ligeros pasos de su hijo, saltando por la crujiente hojarasca para contarle de su éxito. Pero él no aparecía, de modo que envió en su busca un alegre llamado entre los árboles.
"Cyrus! Cyrus!" -¡Cyrus, Cyrus!
His coming was still delayed; and she determined, as the report had apparently been very near, to seek for him in person. Her assistance, also, might be necessary in bringing home the venison which she flattered herself he had obtained. She therefore set forward, directing her steps by the long-past sound, and singing as she went, in order that the boy might be aware of her approach and run to meet her. From behind the trunk of every tree, and from every hiding-place in the thick foliage of the undergrowth, she hoped to discover the countenance of her son, laughing with the sportive mischief that is born of affection. The sun was now beneath the horizon, and the light that came down among the leaves was sufficiently dim to create many illusions in her expecting fancy. Several times she seemed indistinctly to see his face gazing out from among the leaves; and once she imagined that he stood beckoning to her at the base of a craggy rock. Keeping her eyes on this object, however, it proved to be no more than the trunk of an oak fringed to the very ground with little branches, one of which, thrust out farther than the rest, was shaken by the breeze. Making her way round the foot of the rock, she suddenly found herself close to her husband, who had approached in another direction. Leaning upon the butt of his gun, the muzzle of which rested upon the withered leaves, he was apparently absorbed in the contemplation of some object at his feet. Todavía demoraba en llegar, así que, puesto que la detonación parecía haber venido de muy cerca, decidió ir a buscarlo en persona. Además, podría necesitar su ayuda para traer la carne de venado que, en su ilusión, había conseguido. Partió pues, dirigiendo los pasos por el sonido recordado y cantando al andar para que el muchacho se percatara de su aproximación y corriera a su encuentro. Detrás de cada árbol y en cada escondrijo entre los matorrales esperaba toparse el rostro de su hijo, riendo con la malicia juguetona que nace del cariño. El sol ahora se había puesto tras el horizonte y la luz mortecina que se filtraba entre las hojas bastaba para conjurar múltiples espejismos en su acuciosa fantasía. Varias veces le pareció ver su cara borrosa atisbando entre el follaje; y en una ocasión le pareció que él le hacía señas al pie de un peñasco. Pero al fijar la mirada en aquella figura descubrió que no era más que el tronco de un roble orlado hasta el suelo de ramitas, una de las cuales sobresalía entre las otras y era mecida por la brisa. Bordeando la base de la roca se encontró de pronto al lado de su esposo, que había llegado por otro lado. Apoyado en la culata del mosquete, cuya boca apuntaba contra las hojas secas, parecía absorto en la contemplación de un objeto a sus pies.
"How is this, Reuben? Have you slain the deer and fallen asleep over him?" exclaimed Dorcas, laughing cheerfully, on her first slight observation of his posture and appearance. -¿Qué es esto, Rubén? ¿Mataste un venado y te dormiste sobre él? -exclamó Dorcas, riendo con alegría tras dar una ojeada superficial a su postura y su semblante.
He stirred not, neither did he turn his eyes towards her; and a cold, shuddering fear, indefinite in its source and object, began to creep into her blood. She now perceived that her husband′s face was ghastly pale, and his features were rigid, as if incapable of assuming any other expression than the strong despair which had hardened upon them. He gave not the slightest evidence that he was aware of her approach. Él no se movió ni volvió sus ojos hacia ella; y un temor escalofriante, vago en su origen y en su objeto, comenzó a helarle la sangre en las venas. Entonces se dio cuenta de que la cara de su esposo mostraba una palidez cadavérica y de que sus rasgos estaban tiesos, como si no pudieran asumir una expresión distinta del terrible desespero que había cuajado en ellos. No daba la menor muestra de haber notado su llegada.
"For the love of Heaven, Reuben, speak to me!" cried Dorcas; and the strange sound of her own voice affrighted her even more than the dead silence. -¡Por amor al cielo, Rubén, háblame! -gritó Dorcas; y el extraño sonido de su propia voz la asustó más que el silencio total.
Her husband started, stared into her face, drew her to the front of the rock, and pointed with his finger. Su marido reaccionó, la miró a la cara, la condujo al frente de la roca y señaló con el dedo.
Oh, there lay the boy, asleep, but dreamless, upon the fallen forest leaves! His cheek rested upon his arm--his curled locks were thrown back from his brow--his limbs were slightly relaxed. Had a sudden weariness overcome the youthful hunter? Would his mother′s voice arouse him? She knew that it was death. ¡Ay, allí yacía el muchacho, dormido, pero no soñando, sobre las hojas secas del bosque! La mejilla descansando en el brazo; los rizos echados hacia atrás, despejada la frente; los miembros levemente relajados. ¿Lo había rendido un súbito cansancio? ¿Lo iría a despertar la voz de la madre? Pero ella sabía que se trataba de la muerte.
"This broad rock is the gravestone of your near kindred, Dorcas," said her husband. "Your tears will fall at once over your father and your son." -Esta piedra anchurosa es la lápida de tu sangre cercana, Dorcas -dijo su esposo-. Verterás tus lágrimas al mismo tiempo por tu padre y tu hijo.
She heard him not. With one wild shriek, that seemed to force its way from the sufferer′s inmost soul, she sank insensible by the side of her dead boy. At that moment the withered topmost bough of the oak loosened itself in the stilly air, and fell in soft, light fragments upon the rock, upon the leaves, upon Reuben, upon his wife and child, and upon Roger Malvin′s bones. Then Reuben′s heart was stricken, and the tears gushed out like water from a rock. The vow that the wounded youth had made the blighted man had come to redeem. His sin was expiated,--the curse was gone from him; and in the hour when he had shed blood dearer to him than his own, a prayer, the first for years, went up to Heaven from the lips of Reuben Bourne. Ella no lo escuchó. Profiriendo un alarido desgarrado que parecía venir de las profundidades de su alma doliente, perdió el sentido y se desplomó al lado de su muchacho muerto. En ese instante la rama marchita del roble se desprendió en el aire quieto y cayó hecha pedazos en la roca, en las hojas, en Rubén, en la mujer y el hijo, en los huesos de Roger Malvin. Y fue así que se abrió el corazón de Rubén y brotaron las lágrimas como agua de una piedra. El desdichado adulto vino a pagar la promesa hecha por el joven herido. Reparó su pecado... se había levantado la maldición que pesaba sobre él. En la misma hora en que derramó sangre más preciada que la propia, una oración, la primera en años, subió al cielo salida de los labios de Rubén Bourne.