"My Kinsman, Major Molineux - [Mi pariente, el mayor Molineux]"









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Nathaniel Hawthorne

My Kinsman, Major Molineux
[Mi pariente, el mayor Molineux]


After the kings of Great Britain had assumed the right of appointing the colonial governors, the measures of the latter seldom met with the ready and generous approbation which had been paid to those of their predecessors, under the original charters. The people looked with most jealous scrutiny to the exercise of power which did not emanate from themselves, and they usually rewarded their rulers with slender gratitude for the compliances by which, in softening their instructions from beyond the sea, they had incurred the reprehension of those who gave them. The annals of Massachusetts Bay will inform us, that of six governors in the space of about forty years from the surrender of the old charter, under James II., two were imprisoned by a popular insurrection; a third, as Hutchinson inclines to believe, was driven from the province by the whizzing of a musket-ball; a fourth, in the opinion of the same historian, was hastened to his grave by continual bickerings with the House of Representatives; and the remaining two, as well as their successors, till the Revolution, were favored with few and brief intervals of peaceful sway. The inferior members of the court party, in times of high political excitement, led scarcely a more desirable life. These remarks may serve as a preface to the following adventures, which chanced upon a summer night, not far from a hundred years ago. The reader, in order to avoid a long and dry detail of colonial affairs, is requested to dispense with an account of the train of circumstances that had caused much temporary inflammation of the popular mind. Luego que los reyes de Gran Bretaña se hubieron arrogado el derecho de designar a los gobernadores coloniales, las medidas de estos últimos casi nunca conquistaron la aprobación inmediata y general que se había tributado a las de sus predecesores, designados en virtud de los primitivos estatutos. El pueblo escrutaba muy celosamente el ejercicio de un poder que no emanaba de su propio seno, y generalmente recompensaba a sus gobernantes con una escasa gratitud cuando la condescendencia de éstos los inducía a atenuar las instrucciones recibidas de allende los mares, con lo que se hacían acreedores a la censura de quienes se las impartían. Los anales de Massachussets Bay nos informarán que, de los seis gobernadores que desempeñaron sus funciones en el lapso de aproximadamente cuarenta años transcurridos desde que Jacobo 11 derogó el antiguo estatuto, dos fueron encarcelados por una insurrección popular; un tercero, según tiende a suponer Hutchinson, fue ahuyentado de la provincia por el zumbido de una bala de mosquete; un cuarto, a juicio del mismo historiador, tuvo una muerte prematura como consecuencia de sus constantes disputas con la Cámara de Representantes; y los dos restantes, lo mismo que los que le sucedieron, hasta el estallido de la Revolución, disfrutaron de pocos y breves intervalos de paz. En épocas de gran conmoción política, los miembros subalternos del partido de la corte llevaban una vida escasamente más envidiable. Estas observaciones pueden servir de preámbulo a las aventuras siguientes, que se desarrollaron en una noche de verano, no hace más de cien años. Solicitamos al lector que, para evitarnos una larga y árida descripción de cuestiones coloniales, nos exima de narrar la larga sucesión de hechos que provocaron tan grande inflamación temporaria del ánimo popular.
It was near nine o′clock of a moonlight evening, when a boat crossed the ferry with a single passenger, who had obtained his conveyance at that unusual hour by the promise of an extra fare. While he stood on the landing-place, searching in either pocket for the means of fulfilling his agreement, the ferryman lifted a lantern, by the aid of which, and the newly risen moon, he took a very accurate survey of the stranger′s figure. He was a youth of barely eighteen years, evidently country-bred, and now, as it should seem, upon his first visit to town. He was clad in a coarse gray coat, well worn, but in excellent repair; his under garments were durably constructed of leather, and fitted tight to a pair of serviceable and well-shaped limbs; his stockings of blue yarn were the incontrovertible work of a mother or a sister; and on his head was a three-cornered hat, which in its better days had perhaps sheltered the graver brow of the lad′s father. Under his left arm was a heavy cudgel formed of an oak sapling, and retaining a part of the hardened root; and his equipment was completed by a wallet, not so abundantly stocked as to incommode the vigorous shoulders on which it hung. Brown, curly hair, well-shaped features, and bright, cheerful eyes were nature′s gifts, and worth all that art could have done for his adornment. Eran casi las nueve de una noche de luna, cuando un lanchón atravesó el río con un solo pasajero, que había logrado que lo transportaran a esa hora inusitada mediante la promesa de un pago extra. Mientras aquel estaba en el desembarcadero, hurgando en ambos bolsillos en busca de los fondos necesarios para cumplir lo pactado, el encargado del lanchón levantó su lámpara, con cuya ayuda, sumada a la de la claridad de la luna, pudo escudriñar detenidamente la figura del desconocido. Se trataba de un joven de apenas dieciocho años, de origen evidentemente campesino, y que ahora, según parecía, realizaba su primera visita a la ciudad. Lucía una chaqueta gris de tela basta, muy usada pero impecablemente zurcida. Sus calzas, que estaban sólidamente confeccionadas con cuero, ceñían un par de piernas ágiles y bien torneadas, sus medias de estambre azul eran indudablemente obra de su madre o de una hermana, y sobre su cabeza descansaba un sombrero de tres picos, que en tiempos mejores quizás habría protegido la frente más ponderada del padre del muchacho. Debajo del brazo izquierdo apretaba una pesada estaca, hecha con un vástago de roble que conservaba una parte de la raíz endurecida; y su equipo se completaba con un zurrón, no tan cargado como para incomodar los vigorosos hombros de los que colgaba. Su pelo castaño, rizado, sus rasgos bien delineados y sus ojos brillantes y alegres eran dones de la naturaleza y valían tanto como todo lo que el arte podría haber hecho para embellecerlo.
The youth, one of whose names was Robin, finally drew from his pocket the half of a little province bill of five shillings, which, in the depreciation in that sort of currency, did but satisfy the ferryman′s demand, with the surplus of a sexangular piece of parchment, valued at three pence. He then walked forward into the town, with as light a step as if his day′s journey had not already exceeded thirty miles, and with as eager an eye as if he were entering London city, instead of the little metropolis of a New England colony. Before Robin had proceeded far, however, it occurred to him that he knew not whither to direct his steps; so he paused, and looked up and down the narrow street, scrutinizing the small and mean wooden buildings that were scattered on either side. El joven, uno de cuyos nombres era Robin, extrajo finalmente de su bolsillo la mitad de un pequeño billete provinciano de cinco chelines, que dada la desvalorización de ese género de moneda apenas alcanzó a satisfacer el reclamo del lanchero, con el agregado de una pieza hexagonal de pergamino, valuada en tres peniques. Luego se encaminó a la ciudad, con un paso tan rápido como si su jornada de viaje no hubiera excedido ya los cuarenta y cinco kilómetros, y con una mirada tan ansiosa como si estuviera ingresando en la urbe de Londres y no en la pequeña metrópoli de una colonia de Nueva Inglaterra. Sin embargo, antes de haber adelantado mucho, Robin comprendió que no sabía qué rumbo debía tomar, de modo que se detuvo y miró hacia ambos extremos de una angosta calle, escudriñando los pequeños y miserables edificios de madera dispersos a ambos lados de ella.
"This low hovel cannot be my kinsman′s dwelling," thought he, "nor yonder old house, where the moonlight enters at the broken casement; and truly I see none hereabouts that might be worthy of him. It would have been wise to inquire my way of the ferryman, and doubtless he would have gone with me, and earned a shilling from the Major for his pains. But the next man I meet will do as well." "Esta pequeña choza no puede ser la residencia de mi pariente —pensó—. Ni tampoco aquella vieja casa, donde la luna se cuela por la persiana rota; y en verdad no veo en las inmediaciones ninguna morada que pueda ser digna de él. Habría sido más cuerdo consultar al lanchero y sin duda él me habría acompañado y el mayor lo habría recompensado con un chelín por sus desvelos. Pero el próximo viandante que encuentre también me servirá."
He resumed his walk, and was glad to perceive that the street now became wider, and the houses more respectable in their appearance. He soon discerned a figure moving on moderately in advance, and hastened his steps to overtake it. As Robin drew nigh, he saw that the passenger was a man in years, with a full periwig of gray hair, a wide-skirted coat of dark cloth, and silk stockings rolled above his knees. He carried a long and polished cane, which he struck down perpendicularly before him at every step; and at regular intervals he uttered two successive hems, of a peculiarly solemn and sepulchral intonation. Having made these observations, Robin laid hold of the skirt of the old man′s coat just when the light from the open door and windows of a barber′s shop fell upon both their figures. Reanudó la marcha y lo reconfortó descubrir que la calle se ensanchaba y que las casas asumían un aspecto más respetable. No tardó en divisar una figura que avanzaba un poco mas adelante y apretó el paso para alcanzarla. Al acercarse, Robin vio que el peatón era un hombre entrado en años, con una peluca completa de pelo gris, un gabán de paño negro de ruedo acampanado, y medias de seda arrolladas por encima de las rodillas. Llevaba un bastón largo y pulido, con el que descargaba golpes perpendiculares ante él, y a intervalos regulares emitía dos carraspeos sucesivos, con una entonación peculiarmente solemne y sepulcral. Hechas estas observaciones, Robin tomó el ruedo del gabán del anciano en el preciso instante en que la luz que fluía por la puerta y las ventanas abiertas de una barbería se derramaba de lleno sobre sus siluetas.
"Good evening to you, honored sir," said he, making a low bow, and still retaining his hold of the skirt. "I pray you tell me whereabouts is the dwelling of my kinsman, Major Molineux." —Buenas noches, distinguido caballero —dijo, haciendo una breve reverencia y sin soltar el ruedo del gabán. Le ruego que me informe dónde se encuentra la residencia de mi pariente, el mayor Molineux.
The youth′s question was uttered very loudly; and one of the barbers, whose razor was descending on a well-soaped chin, and another who was dressing a Ramillies wig, left their occupations, and came to the door. The citizen, in the mean time, turned a long-favored countenance upon Robin, and answered him in a tone of excessive anger and annoyance. His two sepulchral hems, however, broke into the very centre of his rebuke, with most singular effect, like a thought of the cold grave obtruding among wrathful passions. El joven formuló la pregunta en voz muy alta, y uno de los barberos, cuya navaja estaba descendiendo sobre un mentón bien enjabonado, y otro, que estaba decorando una peluca Ramillies, dejaron su tarea y se acercaron a la puerta. Mientras tanto, el ciudadano volvió hacia Robin un semblante prolijamente cuidado, y replicó en un tono de cólera e irritación exageradas. No obstante, sus dos carraspeos sepulcrales cortaron la increpación por la mitad, con un efecto muy singular, como si un recuerdo de la fría tumba se hubiera infiltrado entre las caldeadas pasiones.
"Let go my garment, fellow! I tell you, I know not the man you speak of. What! I have authority, I have -- hem, hem -- authority; and if this be the respect you show for your betters, your feet shall be brought acquainted with the stocks by daylight, tomorrow morning!" —¡Suelta mi ropa, bribón! Te informo que conozco al hombre del que me hablas. ¡Vaya! Yo tengo autoridad, tengo... ejem, ejem... autoridad, y si éste es el respeto que demuestras por tus superiores tus pies trabarán relación con el cepo mañana por la mañana.
Robin released the old man′s skirt, and hastened away, pursued by an ill-mannered roar of laughter from the barber′s shop. He was at first considerably surprised by the result of his question, but, being a shrewd youth, soon thought himself able to account for the mystery. Robin soltó el gabán del anciano y se apresuró a alejarse, perseguido por las groseras carcajadas que brotaban de la barbería. Al principio se sintió bastante desconcertado por el resultado de su indagación, pero puesto que era un joven sagaz no tardó en imaginar una explicación para el misterio.
"This is some country representative," was his conclusion, "who has never seen the inside of my kinsman′s door, and lacks the breeding to answer a stranger civilly. The man is old, or verily -- I might be tempted to turn back and smite him on the nose. Ah, Robin, Robin! even the barber′s boys laugh at you for choosing such a guide! You will be wiser in time, friend Robin." "Este debe ser algún representante comarcano —fue su conclusión—, que nunca pisó el interior de la casa de mi pariente, y que carece de la educación necesaria para responder cortésmente a un desconocido. El hombre es viejo, porque si no... sentiría en verdad la tentación de volver y romperle la nariz. ¡Ah, Robin, Robin! ¡Incluso a los muchachos de la barbería les causó hilaridad que hubieras elegido semejante guía! La próxima vez serás más sensato, amigo Robin."
He now became entangled in a succession of crooked and narrow streets, which crossed each other, and meandered at no great distance from the water-side. The smell of tar was obvious to his nostrils, the masts of vessels pierced the moonlight above the tops of the buildings, and the numerous signs, which Robin paused to read, informed him that he was near the centre of business. But the streets were empty, the shops were closed, and lights were visible only in the second stories of a few dwelling-houses. At length, on the corner of a narrow lane, through which he was passing, he beheld the broad countenance of a British hero swinging before the door of an inn, whence proceeded the voices of many guests. The casement of one of the lower windows was thrown back, and a very thin curtain permitted Robin to distinguish a party at supper, round a well-furnished table. The fragrance of the good cheer steamed forth into the outer air, and the youth could not fail to recollect that the last remnant of his travelling stock of provision had yielded to his morning appetite, and that noon had found and left him dinnerless. A continuación se internó por un laberinto de callejuelas sinuosas y angostas, que se entrecruzaban unas con otras y se perdían no lejos de la costa. El olor de la brea penetraba inequívocamente en sus fosas nasales, los mástiles de los veleros perforaban la claridad lunar por encima de los techos de los edificios, y abundantes carteles, que Robin se detuvo a leer, le informaron que se encontraba cerca del centro comercial. Pero las calles estaban desiertas, los negocios cerrados, y solo se veían luces en los pisos altos de unas pocas viviendas. Por fin, en la esquina de un estrecho callejón por el que avanzaba, descubrió la ancha carota de un héroe británico que se balanceaba ante la puerta de una posada, desde cuyo interior llegaban las voces de muchos huéspedes. La persiana de una de las ventanas bajas estaba abierta, y a través de una cortina muy tenue Robin pudo ver a un grupo de comensales sentados en torno de una mesa bien servida. La fragancia del suculento banquete llegaba hasta la calle y el muchacho no pudo dejar de recordar que los últimos restos de sus vituallas de viaje habían sucumbido a su apetito matutino y que el mediodía lo había encontrado, y dejado, en ayunas.
"Oh, that a parchment three-penny might give me a right to sit down at yonder table!" said Robin, with a sigh. "But the Major will make me welcome to the best of his victuals; so I will even step boldly in, and inquire my way to his dwelling." —Oh, si un pergamino de tres peniques me diera derecho a sentarme ante esa mesa —se dijo Robin, suspirando—. Pero el mayor me dará la bienvenida con sus mejores manjares, de modo que entraré sin titubear y preguntaré cómo se llega hasta su casa.
He entered the tavern, and was guided by the murmur of voices and the fumes of tobacco to the public-room. It was a long and low apartment, with oaken walls, grown dark in the continual smoke, and a floor which was thickly sanded, but of no immaculate purity. A number of persons -- the larger part of whom appeared to be mariners, or in some way connected with the sea -- occupied the wooden benches, or leather-bottomed chairs, conversing on various matters, and occasionally lending their attention to some topic of general interest. Three or four little groups were draining as many bowls of punch, which the West India trade had long since made a familiar drink in the colony. Others, who had the appearance of men who lived by regular and laborious handicraft, preferred the insulated bliss of an unshared potation, and became more taciturn under its influence. Nearly all, in short, evinced a predilection for the Good Creature in some of its various shapes, for this is a vice to which, as Fast Day sermons of a hundred years ago will testify, we have a long hereditary claim. The only guests to whom Robin′s sympathies inclined him were two or three sheepish countrymen, who were using the inn somewhat after the fashion of a Turkish caravansary; they had gotten themselves into the darkest corner of the room, and heedless of the Nicotian atmosphere, were supping on the bread of their own ovens, and the bacon cured in their own chimney-smoke. But though Robin felt a sort of brotherhood with these strangers, his eyes were attracted from them to a person who stood near the door, holding whispered conversation with a group of ill-dressed associates. His features were separately striking almost to grotesqueness, and the whole face left a deep impression on the memory. The forehead bulged out into a double prominence, with a vale between; the nose came boldly forth in an irregular curve, and its bridge was of more than a finger′s breadth; the eyebrows were deep and shaggy, and the eyes glowed beneath them like fire in a cave. Entró en la taberna, y el murmullo de las voces y el humo del tabaco lo guiaron hasta el salón general. Se trataba de un recinto largo y bajo, con paredes de roble ennegrecidas por el constante humo, y con un piso cubierto por una dura capa de arena, pero en modo alguno inmaculado. Muchas personas, que en su mayoría parecían ser marineros o estar relacionadas de algún modo con la actividad marina, ocupaban los bancos de madera, o las sillas tapizadas en cuero, conversando sobre distintos temas y centrando ocasionalmente su atención en algún asunto de interés general. Tres o cuatro grupos pequeños vaciaban otros tantos recipientes de ponche, una bebida que el comercio con las Indias Occidentales había popularizado hacía mucho tiempo en la colonia. Otros, cuyos integrantes, a juzgar por su aspecto, se ganaban la vida mediante cotidianos y laboriosos oficios manuales, preferían la aislada felicidad de una copa solitaria, y bajo su influjo se ponían aun más taciturnos. En síntesis, casi todos demostraban su predilección por el Bendito Brebaje en sus diversas variantes, porque este es un vicio sobre el cual, como lo atestiguan los sermones de Cuaresma de muchos siglos, tenemos un viejo derecho hereditario. Los únicos parroquianos que atrajeron la simpatía de Robin fueron dos o tres campesinos apocados, que utilizaban la posada como si fuese un caravasar turco. Se habían instalado en el rincón más oscuro de la sala, e indiferentes a la atmósfera nicociana se alimentaban con el pan de sus propios hornos y el tocino curado en el humo de sus propias chimeneas. Pero aunque Robin se sintió relativamente hermanado a estos desconocidos, sus ojos se desplazaron de ellos a una persona que estaba cerca de la puerta, conversando en voz baja con un grupo de compañeros mal entrazados. Sus rasgos resultaban, indiH vidualmente, casi grotescos, y el conjunto de sus facciones dejaba una profunda impresión en la memoria. La frente se dilataba en una doble prominencia, con un valle en el medio; la nariz avanzaba en una curva irregular, y su caballete era más ancho que un dedo; las cejas eran profundas e hirsutas y los ojos ardían debajo de ellas como el fuego de una caverna.
While Robin deliberated of whom to inquire respecting his kinsman′s dwelling, he was accosted by the innkeeper, a little man in a stained white apron, who had come to pay his professional welcome to the stranger. Being in the second generation from a French Protestant, he seemed to have inherited the courtesy of his parent nation; but no variety of circumstances was ever known to change his voice from the one shrill note in which he now addressed Robin. Mientras Robin se preguntaba a quién debía consultar acerca del domicilio de su pariente, fue abordado por el posadero, un hombrecillo con un delantal blanco manchado, quien se acercó para dar su bienvenida profesional al forastero. Puesto que descendía en segunda generación de un protestante francés parecía haber heredado la cortesía de su nación de origen, pero jamás se conoció alguna serie de circunstancias que apartaran su voz del acento chillón con el que interpeló a Robin:
"From the country, I presume, sir?" said he, with a profound bow. "Beg leave to congratulate you on your arrival, and trust you intend a long stay with us. Fine town here, sir, beautiful buildings, and much that may interest a stranger. May I hope for the honor of your commands in respect to supper?" —¿Presumo que viene usted del campo, señor? —dijo, con una profunda reverencia—. Le ruego que me autorice a congratularlo por su arribo y confío en que proyecte una larga estadía entre nosotros. Esta es una magnífica ciudad, señor, con hermosos edificios y muchas cosas de interés para el forastero. ¿Me honrará usted con su pedido para la cena?
"The man sees a family likeness! the rogue has guessed that I am related to the Major!" thought Robin, who had hitherto experienced little superfluous civility. "Este hombre captó un aire de familia. El granuja ha adivinado que soy pariente del mayor" —pensó Robin, que hasta ese momento había disfrutado de pocas muestras de superflua amabilidad.
All eyes were now turned on the country lad, standing at the door, in his worn three-cornered hat, gray coat, leather breeches, and blue yarn stockings, leaning on an oaken cudgel, and bearing a wallet on his back. Todas las miradas ya se habían vuelto hacia el joven campesino, que estaba de pie junto a la puerta, con su raído sombrero de tres picos, la chaqueta gris, las calzas de cuero y las medias azules de estambre, apoyado sobre una estaca de roble y con un zurrón colgado sobre la espalda.
Robin replied to the courteous innkeeper, with such an assumption of confidence as befitted the Major′s relative. "My honest friend," he said, "I shall make it a point to patronize your house on some occasion, when" -- here he could not help lowering his voice -- "when I may have more than a parchment three-pence in my pocket. My present business," continued he, speaking with lofty confidence, "is merely to inquire my way to the dwelling of my kinsman, Major Molineux." Robin le contestó al cortés posadero desplegando toda la temeridad que cuadraba a un pariente del mayor. —Mi buen amigo —dijo—, me haré el firme propósito de frecuentar su casa en otra oportunidad cuando —y a esta altura no pudo dejar de poner sordina a su voz—, cuando tenga en el bolsillo algo más que un pergamino de tres peniques. Lo que me propongo hacer ahora —continuó, con serena confianza—, es simplemente preguntar cuál es el camino que conduce al domicilio de mi pariente, el mayor Molineux.
There was a sudden and general movement in the room, which Robin interpreted as expressing the eagerness of each individual to become his guide. But the innkeeper turned his eyes to a written paper on the wall, which he read, or seemed to read, with occasional recurrences to the young man′s figure. Se produjo en la sala una conmoción súbita y general, que Robin interpretó como expresión de la ansiedad de los presentes por convertirse en sus guías. Pero el posadero volvió los ojos hacia un documento adherido a la pared, que leyó, o pareció leer, con ocasionales miradas a la figura del joven.
"What have we here?" said he, breaking his speech into little dry fragments. " ′Left the house of the subscriber, bounden servant, Hezekiah Mudge, -- had on, when he went away, gray coat, leather breeches, master′s third-best hat. One pound currency reward to whosoever shall lodge him in any jail of the providence.′ Better trudge, boy; better trudge!" —¿Qué tenemos aquí? —dijo, escondiendo su discurso en fragmentos breves y secos—. "Dejó la casa del firmante un siervo, Hezekiah. Mudge... lucía, cuando partió, chaqueta gris, calzas de cuero, el tercer sombrero del amo por orden de calidad. Una recompensa de una libra en efectivo a quien dé con sus huesos en cualquier cárcel de la provincia". ¡Será mejor que ahueques el ala, chico, será mejor que ahueques el ala!
Robin had begun to draw his hand towards the lighter end of the oak cudgel, but a strange hostility in every countenance induced him to relinquish his purpose of breaking the courteous innkeeper′s head. As he turned to leave the room, he encountered a sneering glance from the bold-featured personage whom he had before noticed; and no sooner was he beyond the door, than he heard a general laugh, in which the innkeeper′s voice might be distinguished, like the dropping of small stones into a kettle. Robin había empezado a estirar la mano hacia el extremo más liviano de la estaca de roble, pero la extraña expresión de hostilidad que observó en todos los rostros lo disuadió de su propósito de descalabrar la cabeza del cortés posadero. Cuando se volvió para abandonar la sala se encontró con una mirada burlona del personaje de rasgos grotescos que había atraído anteriormente su atención; y apenas traspuso la puerta oyó una risotada general, en la cual se podía identificar la voz del posadero, como un ruido de pedruscos arrojados dentro de una marmita.
"Now, is it not strange," thought Robin, with his usual shrewdness, -- "is it not strange that the confession of an empty pocket should outweigh the name of my kinsman, Major Molineux? Oh, if I had one of those grinning rascals in the woods, where I and my oak sapling grew up together, I would teach him that my arm is heavy though my purse be light!" —¿No es extraño —pensó Robin, con su habitual sagacidad—, no es verdaderamente extraño que la confesión de indigencia pese más que el nombre de mi pariente, el mayor Molineux? ¡Ah, si hubiera tenido a uno de esos bribones sonrientes en el bosque, donde mi vástago de roble y yo crecimos juntos, le habría hecho saber que mi brazo es pesado, aunque mi talega sea liviana!"
On turning the corner of the narrow lane, Robin found himself in a spacious street, with an unbroken line of lofty houses on each side, and a steepled building at the upper end, whence the ringing of a bell announced the hour of nine. The light of the moon, and the lamps from the numerous shop-windows, discovered people promenading on the pavement, and amongst them Robin had hoped to recognize his hitherto inscrutable relative. The result of his former inquiries made him unwilling to hazard another, in a scene of such publicity, and he determined to walk slowly and silently up the street, thrusting his face close to that of every elderly gentleman, in search of the Major′s lineaments. In his progress, Robin encountered many gay and gallant figures. Embroidered garments of showy colors, enormous periwigs, gold-laced hats, and silver-hilted swords glided past him and dazzled his optics. Travelled youths, imitators of the European fine gentlemen of the period, trod jauntily along, half dancing to the fashionable tunes which they hummed, and making poor Robin ashamed of his quiet and natural gait. At length, after many pauses to examine the gorgeous display of goods in the shop-windows, and after suffering some rebukes for the impertinence of his scrutiny into people′s faces, the Major′s kinsman found himself near the steepled building, still unsuccessful in his search. As yet, however, he had seen only one side of the thronged street; so Robin crossed, and continued the same sort of inquisition down the opposite pavement, with stronger hopes than the philosopher seeking an honest man, but with no better fortune. He had arrived about midway towards the lower end, from which his course began, when he overheard the approach of some one who struck down a cane on the flag-stones at every step, uttering at regular intervals, two sepulchral hems. Al doblar la esquina del callejón, Robin se encontró en una calle espaciosa, flanqueada por dos hileras ininterrumpidas de casas altas, y rematada en su extremo por una iglesia, desde cuya torre una campana anunció que eran las nueve. La claridad de la luna, y las lámparas de múltiples escaparates, mostraban a los viandantes que se paseaban por las aceras, y Robin concibió la esperanza de reconocer entre ellos a su hasta entonces misterioso pariente. El resultado de sus anteriores indagaciones lo había dejado sin ánimos para aventurar una nueva experiencia, en un lugar tan público, y se decidió a marchar lenta y silenciosamente por la calle, acercando su cara a las de todos los caballeros maduros en busca de las facciones del mayor. En el curso de su caminata Robin se cruzó con muchos personajes alegres y elegantes. DesfilaH ban frente a él, deslumbrándole los atavíos con encajes de colores chillones, las enormes pelucas, los sombreros recamados en oro y las espadas con empuñaduras de plata. Jóvenes mundanos, imitadores de los finos caballeros europeos de la época, circulaban con paso garboso, haciendo piruetas al son de las tonadas de moda que tarareaban, y el pobre Robin se sintió avergonzado de su paso sereno y natural. Por fin, después de hacer innumerables altos para contemplar el fascinante despliegue de mercaderías en los escaparates de las tiendas, y después de soportar algunas imprecaciones por la impertinencia con que escrutaba las caras de los transeúntes, el pariente del mayor se encontró cerca de la iglesia, sin haber obtenido ningún éxito en su búsqueda. Sin embargo, no había explorado aún más que un solo lado de la calle, y continuó la misma investigación por la acera opuesta, con más esperanzas que el filósofo que buscaba un hombre honesto pero no con mejor fortuna. Había llegado casi a la mitad del trayecto que iba hasta la orilla, cuando oyó que se aproximaba alguien que golpeaba a cada paso las lajas del pavimento con un bastón, y que emitía, a intervalos regulares, dos carraspeos sepulcrales.
"Mercy on us!" quoth Robin, recognizing the sound. —¡Dios me libre! —exclamó Robin, al reconocer el ruido.
Turning a corner, which chanced to be close at his right hand, he hastened to pursue his researches in some other part of the town. His patience now was wearing low, and he seemed to feel more fatigue from his rambles since he crossed the ferry, than from his journey of several days on the other side. Hunger also pleaded loudly within him, and Robin began to balance the propriety of demanding, violently, and with lifted cudgel, the necessary guidance from the first solitary passenger whom he should meet. While a resolution to this effect was gaining strength, he entered a street of mean appearance, on either side of which a row of ill-built houses was straggling towards the harbor. The moonlight fell upon no passenger along the whole extent, but in the third domicile which Robin passed there was a half-opened door, and his keen glance detected a woman′s garment within. Dobló en una esquina, que por casualidad estaba a la derecha, y se apresuró a dirigir sus exploraciones hacia algún otro punto de la ciudad. Ya se le estaba agotando la paciencia y parecía sentirse más fatigado por los vagabundeos que habían sucedido a la travesía del río que por su viaje de varios días a través de la comarca del otro lado. El hambre también hacía oír ruidosas protestas dentro de sus entrañas, y Robin empezó a considerar la conveniencia de interpelar al primer viandante solitario que se cruzara en su camino para exigirle, violentamente, con el garrote en alto, la orientación necesaria. Mientras una determinación de este tipo cobraba fuerza en él, entró por una calle de aspecto pobre, flanqueada por casas de construcción precaria que se prolongaban penosamente hacia la rada. La luz de la luna no iluminaba ningún transeúnte en toda su extensión, pero en el tercer domicilio, frente al cual pasó Robin, había una puerta entreabierta, y su vista de lince vislumbró en el interior una prenda femenina.
"My luck may be better here," said he to himself. —Es posible que aquí tenga mejor suerte —se dijo.
Accordingly, he approached the doors and beheld it shut closer as he did so; yet an open space remained, sufficing for the fair occupant to observe the stranger, without a corresponding display on her part. All that Robin could discern was a strip of scarlet petticoat, and the occasional sparkle of an eye, as if the moonbeams were trembling on some bright thing. En consecuencia, se acercó a la puerta, y vio que ésta se cerraba a medida que él se aproximaba. Sin embargo, quedó una rendija abierta, lo suficiente como para que la bella ocupante observara al forastero sin que ella debiera exhibirse a su vez. Lo único que Robin alcanzó a percibir fue una franja de enagua escarlata y el centelleo ocasional de un ojo, como si los rayos de la luna incidieran sobre un objeto brillante.
"Pretty mistress," for I may call her so with a good conscience thought the shrewd youth, since I know nothing to the contrary, -- "my sweet pretty mistress, will you be kind enough to tell me whereabouts I must seek the dwelling of my kinsman, Major Molineux?" —Encantadora damisela —dijo el avispado joven, pensando que podía calificarla así con la conciencia tranquila, puesto que no había nada que le indicara lo contrario—, mi dulce y encantadora damisela, ¿tendríais la gentileza de informarme dónde debo buscar la morada de mi pariente, el mayor Molineux?
Robin′s voice was plaintive and winning, and the female, seeing nothing to be shunned in the handsome country youth, thrust open the door, and came forth into the moonlight. She was a dainty little figure with a white neck, round arms, and a slender waist, at the extremity of which her scarlet petticoat jutted out over a hoop, as if she were standing in a balloon. Moreover, her face was oval and pretty, her hair dark beneath the little cap, and her bright eyes possessed a sly freedom, which triumphed over those of Robin. La voz de Robin era quejosa y persuasiva, y al no ver en el agraciado joven campesino nada que inspirara temor, la interpelada abrió completamente la puerta y se mostró bajo la luz de la luna. Tenía una figurita delicada, con un cuello blanco, brazos torneados y una cintura fina, en cuyo extremo la enagua escarlata se inflaba sobre un aro transversal, como si la joven se hallara de pie sobre un globo. Por otra parte, su rostro era ovalado y bonito, su pelo, oscuro bajo la diminuta cofia; y en sus ojos resplandecientes chispeaba una independencia socarrona que se imponía a la de Robin.
"Major Molineux dwells here," said this fair woman. —El mayor Molineux habita aquí —respondió la hermosa joven.
Now, her voice was the sweetest Robin had heard that night, yet he could not help doubting whether that sweet voice spoke Gospel truth. He looked up and down the mean street, and then surveyed the house before which they stood. It was a small, dark edifice of two stories, the second of which projected over the lower floor, and the front apartment had the aspect of a shop for petty commodities. La voz fue la más dulce que Robin había escuchado en el curso de esa noche, como la contraparte etérea de un torrente de plata fundida; pero él no pudo dejar de poner en duda que dijera la pura verdad. Miró hacia uno y otro extremo de la calle miserable y luego inspeccionó la casa frente a la cual se encontraban. Era un edificio pequeño, oscuro, de dos pisos, y el piso alto se proyectaba hacia adelante sobre el bajo, en tanto que el departamento del frente parecía albergar una tienda de baratijas.
"Now, truly, I am in luck," replied Robin, cunningly, "and so indeed is my kinsman, the Major, in having so pretty a housekeeper. But I prithee trouble him to step to the door; I will deliver him a message from his friends in the country, and then go back to my lodgings at the inn." —Esta vez he sido verdaderamente afortunado –declaró Robin, astutamente—, y también lo es mi pariente, el mayor, por tener un ama de llaves tan bonita. Pero os ruego que lo molestéis y lo invitéis a asomarse a la puerta. Le entregaré un mensaje de sus amigos del campo y luego volveré a mi cuarto, en la posada.
"Nay, the Major has been abed this hour or more," said the lady of the scarlet petticoat; "and it would be to little purpose to disturb him to-night, seeing his evening draught was of the strongest. But he is a kind-hearted man, and it would be as much as my life′s worth to let a kinsman of his turn away from the door. You are the good old gentleman′s very picture, and I could swear that was his rainy-weather hat. Also he has garments very much resembling those leather small-clothes. But come in, I pray, for I bid you hearty welcome in his name." —No, hace una hora o más que el mayor se ha acostado —dijo la damisela de la enagua escarlata—, y no sería muy oportuno despertarlo ahora, puesto que su primer sueño es el más profundo. Pero es un hombre muy generoso, y si ceH rrara la puerta a un pariente suyo eso podría costarme la vida. Sois el vivo retrato del anciano caballero y juraría que ése es el sombrero que él usaba en los días de lluvia. Además tiene prendas muy parecidas a esas calzas de cuero. Os ruego, pues, que entréis, y os daré una cordial bienvenida en su nombre.
So saying, the fair and hospitable dame took our hero by the hand; and the touch was light, and the force was gentleness, and though Robin read in her eyes what he did not hear in her words, yet the slender-waisted woman in the scarlet petticoat proved stronger than the athletic country youth. She had drawn his half-willing footsteps nearly to the threshold, when the opening of a door in the neighborhood startled the Major′s housekeeper, and, leaving the Major′s kinsman, she vanished speedily into her own domicile. A heavy yawn preceded the appearance of a man, who, like the Moonshine of Pyramus and Thisbe, carried a lantern, needlessly aiding his sister luminary in the heavens. As he walked sleepily up the street, he turned his broad, dull face on Robin, and displayed a long staff, spiked at the end. Dicho lo cual, la hermosa y hospitalaria damisela tomó a nuestro héroe por la mano. El roce fue ligero y la fuerza estuvo en su suavidad, y aunque Robin leyó en sus ojos lo que no había escuchado en sus palabras, la esbelta mujer de la enagua escarlata resultó más vigorosa que el atlético joven campesino. Ella había arrastrado sus pasos indecisos casi hasta el umbral, cuando la puerta de una casa vecina, al abrirse, asustó al ama de llaves, quien, dejando al pariente del mayor, desapareció deprisa en el interior de su propio domicilio. Un descomunal bostezo precedió la aparición de un hombre que, al igual que el Claro de Luna de Píramo y Tisbe, empuñaba una linterna, ayudando innecesariamente a la luminaria fraterna de los cielos. Mientras recorría la calle, adormilado, volvió hacia Robin su cara ancha y estúpida y blandió una larga vara, con una punta metálica en el extremo.
"Home, vagabond, home!" said the watchman, in accents that seemed to fall asleep as soon as they were uttered. "Home, or we′ll set you in the stocks by peep of day!" —¡A casa, vagabundo, a casa! —exclamó el sereno, con acentos que parecieron dormirse inmediatamente después de articulados—. ¡A casa o te meteremos en el cepo, antes de que despunte el sol!
"This is the second hint of the kind," thought Robin. "I wish they would end my difficulties, by setting me there to-night." "Esta es la segunda insinuación de este género —pensó Robin—. Ojalá pusieran fin a mis dificultades, colocándome allí esta noche".
Nevertheless, the youth felt an instinctive antipathy towards the guardian of midnight order, which at first prevented him from asking his usual question. But just when the man was about to vanish behind the corner, Robin resolved not to lose the opportunity, and shouted lustily after him, -- Sin embargo, el joven experimentó una antipatía instintiva contra el guardián del orden nocturno, antipatía ésta que, en el momento, le impidió formular su habitual pregunta. Pero en el preciso instante en que el hombre estaba a punto de desaparecer en la esquina, Robin se resolvió a aprovechar la oportunidad, y gritó potentemente a sus espaldas:
"I say, friend! will you guide me to the house of my kinsman, Major Molineux?" —¡Oiga, amigo! ¿Quiere guiarme hasta la casa de mi pariente, el mayor Molineux?
The watchman made no reply, but turned the corner and was gone; yet Robin seemed to hear the sound of drowsy laughter stealing along the solitary street. At that moment, also, a pleasant titter saluted him from the open window above his head; he looked up, and caught the sparkle of a saucy eye; a round arm beckoned to him, and next he heard light footsteps descending the staircase within. But Robin, being of the household of a New England clergyman, was a good youth, as well as a shrewd one; so he resisted temptation, and fled away. En lugar de contestar, el sereno dobló en la esquina y se perdió de vista, pero a Robin le pareció oír el eco de una carcajada somnolienta que repercutía a lo largo de la calle solitaria. También en ese momento una risita seductora lo saludó desde una ventana que se hallaba abierta sobre su cabeza. Miró hacia arriba y vio el centelleo de un ojo pícaro; un brazo torneado le hizo una seña y a continuación oyó los pasos ligeros que descendían por la escalera interior. No obstante, Robin, que provenía del hogar de un clérigo de Nueva Inglaterra, era un joven honesto, además de inteligente, de modo que resistió la tentación y escapó.
He now roamed desperately, and at random, through the town, almost ready to believe that a spell was on him, like that by which a wizard of his country had once kept three pursuers wandering, a whole winter night, within twenty paces of the cottage which they sought. The streets lay before him, strange and desolate, and the lights were extinguished in almost every house. Twice, however, little parties of men, among whom Robin distinguished individuals in outlandish attire, came hurrying along; but, though on both occasions, they paused to address him such intercourse did not at all enlighten his perplexity. They did but utter a few words in some language of which Robin knew nothing, and perceiving his inability to answer, bestowed a curse upon him in plain English and hastened away. Finally, the lad determined to knock at the door of every mansion that might appear worthy to be occupied by his kinsman, trusting that perseverance would overcome the fatality that had hitherto thwarted him. Firm in this resolve, he was passing beneath the walls of a church, which formed the corner of two streets, when, as he turned into the shade of its steeple, he encountered a bulky stranger muffled in a cloak. The man was proceeding with the speed of earnest business, but Robin planted himself full before him, holding the oak cudgel with both hands across his body as a bar to further passage. A partir de entonces empezó a merodear desesperadamente, al azar, por toda la ciudad, casi dispuesto a admitir que era víctima de un maleficio, como aquel mediante el cual un hechicero de su comarca había logrado en una oportunidad que tres hombres vagaran, durante toda una noche, a veinte pasos de la cabaña que buscaban. Las calles se extendían ante él, extrañas y desoladas, y las luces se habían extinguido en casi todas las casas. Sin embargo, en dos oportunidades, pequeños grupos de hombres, entre los cuales Robin descubrió algunos individuos ataviados a la usanza extranjera, aparecieron marchando con paso presuroso, mas aunque en las dos ocasiones se detuvieron para hablarle, estos contactos no contribuyeron en nada a aliviar su desconcierto. Solo pronunciaron unas pocas palabras en un idioma que Robin no conocía y, al descubrir que él era incapaz de responder, lo injuriaron en buen inglés y se alejaron deprisa. Finalmente, el joven decidió golpear las puertas de todas las mansiones que le parecieran dignas de ser habitadas por su pariente, confiando en que su perseverancia triunfaría sobre la fatalidad que hasta ese momento lo había acosado. Pasaba, con esa firme resolución, al pie de los muros de una iglesia que formaban la esquina de dos calles, cuando, al internarse bajo la sombra de su campanario, se encontró con un desconocido corpulento, embozado en una capa. El hombre marchaba con la prisa propia de quien debe atender un negocio urgente, pero Robin se plantó frente a él, sosteniendo con ambas manos la estaca de roble y atravesándola frente a su cuerpo para formar una barrera que le impidiese avanzar.
"Halt, honest man, and answer me a question," said he, very resolutely; "Tell me, this instant, whereabouts is the dwelling of my kinsman, Major Molineux!" —Deténgase, buen hombre, y conteste una pregunta —exclamó con tono enérgico—. Dígame ahora mismo dónde vive mi pariente, el mayor Molineux.
"Keep your tongue between your teeth, fool, and let me pass!" said a deep, gruff voice, which Robin partly remembered. "Let me pass, or I′ll strike you to the earth!" —¡Muérdete la lengua y déjame pasar, botarate! —respondió una voz profunda, ronca, que Robin creyó recordar—. ¡Déjame pasar, te digo, o te estrellaré contra el suelo!
"No, no, neighbor!" cried Robin, flourishing his cudgel, and then thrusting its larger end close to the man′s muffled face. "No, no, I′m not the fool you take me for, nor do you pass till I have an answer to my question. Whereabouts is the dwelling of my kinsman, Major Molineux?" The stranger, instead of attempting to force his passage, stepped back into the moonlight, unmuffled his face, and stared full into that of Robin. —No, no, vecino —gritó Robin, blandiendo su garrote, y acercando luego el extremo más voluminoso a la cara emboH zada del hombre—. No, no, no soy el tonto por el que me toma, y tampoco se irá sin contestar antes mi pregunta. ¿Dónde vive mi pariente, el mayor Molineux? El hombre, en lugar de abrirse paso por la fuerza, retrocedió hasta la zona iluminada por la luna, descubrió su cara, y miró fijamente la de Robin.
"Watch here an hour, and Major Molineux will pass by," said he. —Espera aquí una hora y verás pasar al mayor Molineux —dijo.
Robin gazed with dismay and astonishment on the unprecedented physiognomy of the speaker. The forehead with its double prominence the broad hooked nose, the shaggy eyebrows, and fiery eyes were those which he had noticed at the inn, but the man′s complexion had undergone a singular, or, more properly, a twofold change. One side of the face blazed an intense red, while the other was black as midnight, the division line being in the broad bridge of the nose; and a mouth which seemed to extend from ear to ear was black or red, in contrast to the color of the cheek. The effect was as if two individual devils, a fiend of fire and a fiend of darkness, had united themselves to form this infernal visage. The stranger grinned in Robin′s face, muffled his party-colored features, and was out of sight in a moment. Robin contempló con consternación y asombro la fisonomía insólita de su interlocutor. La frente con su doble prominencia, la ancha nariz ganchuda, las cejas hirsutas y los ojos fulgurantes eran los mismos rasgos que él había visto en la posada, pero el rostro del hombre había sufrido un cambio singular, o mejor dicho, doble. Una mitad de su cara estaba encendida por un intenso color rojo, en tanto que la otra mitad estaba negra como la medianoche, y la línea divisoria pasaba por el ancho caballete de la nariz. La boca que parecía extenderse de oreja a oreja era negra o roja, en contraste con el color de la mejilla. El resultado era tal que dos demonios individuales, un demonio del fuego y otro de las tinieblas, parecían haberse combinado para formar ese rostro infernal. El desconocido sonrió ante los ojos de Robin, volvió a cubrir sus facciones parcialmente coloreadas y se perdió de vista en un momento.
"Strange things we travellers see!" ejaculated Robin. —¡Extrañas cosas vemos los viajeros! —exclamó Robin.
He seated himself, however, upon the steps of the church-door, resolving to wait the appointed time for his kinsman. A few moments were consumed in philosophical speculations upon the species of man who had just left him; but having settled this point shrewdly, rationally, and satisfactorily, he was compelled to look elsewhere for his amusement. And first he threw his eyes along the street. It was of more respectable appearance than most of those into which he had wandered, and the moon, creating, like the imaginative power, a beautiful strangeness in familiar objects, gave something of romance to a scene that might not have possessed it in the light of day. The irregular and often quaint architecture of the houses, some of whose roofs were broken into numerous little peaks, while others ascended, steep and narrow, into a single point, and others again were square; the pure snow-white of some of their complexions, the aged darkness of others, and the thousand sparklings, reflected from bright substances in the walls of many; these matters engaged Robin′s attention for a while, and then began to grow wearisome. Next he endeavored to define the forms of distant objects, starting away, with almost ghostly indistinctness, just as his eye appeared to grasp them, and finally he took a minute survey of an edifice which stood on the opposite side of the street, directly in front of the church-door, where he was stationed. It was a large, square mansion, distinguished from its neighbors by a balcony, which rested on tall pillars, and by an elaborate Gothic window, communicating therewith. Se sentó, empero, sobre la escalinata del atrio de la iglesia, resuelto a esperar la hora señalada para la aparición de su pariente. Pasó algunos minutos cavilando filosóficamente acerca de la naturaleza del hombre que acababa de alejarse, pero después de plantear este problema sagaz, racional y satisfactoriamente, debió buscar otro medio para entretenerse. Pero antes paseó los ojos a lo largo de la calle. Esta tenía un aspecto mucho más respetable que la mayoría de las que había recorrido, y la luna que, como la fuerza de la imaginación, otorgaba un bello exotismo a los objetos familiares, impartía un toque de romance a una escena que hubiera podido parecer rutinaria a la luz del día. La arquitectura irregular y a menudo inusitada de las casas, algunos de cuyos techos estaban subdivididos en incontables picos, en tanto que otros se remontaban, empinados y estrechos, para culminar en una sola punta, siendo otros cuadrados; la inmaculada y nívea blancura de algunas de sus fachadas y la venerable pátina de otros, y los mil chisporroteos que se reflejaban sobre las sustancias brillantes incrustadas en los muros de muchas de ellas... he aquí los detalles que distrajeron por un tiempo la atención de Robin, hasta que empezó a hastiarse. Luego se consagró a desentrañar la forma de los objetos distantes, tal como sus ojos parecían captarlos, empezando desde el punto más lejano de fantasmagórica indefinición. Y por fin estudió minuciosamente el edificio que se encontraba sobre el otro lado de la calle, directamente enfrente de la puerta de la iglesia donde él había instalado su puesto de observación. Era una mansión vasta, cuadrada, que se distinguía de sus vecinas por la presencia de un balcón que descansaba sobre altas columnas y de una primorosa ventana gótica que comunicaba con éste.
"Perhaps this is the very house I have been seeking," thought Robin. —Quizás sea exactamente la casa que busco —se dijo Robin.
Then he strove to speed away the time, by listening to a murmur which swept continually along the street, yet was scarcely audible, except to an unaccustomed ear like his; it was a low, dull, dreamy sound, compounded of many noises, each of which was at too great a distance to be separately heard. Robin marvelled at this snore of a sleeping town, and marvelled more whenever its continuity was broken by now and then a distant shout, apparently loud where it originated. But altogether it was a sleep-inspiring sound, and, to shake off its drowsy influence, Robin arose, and climbed a window-frame, that he might view the interior of the church. There the moonbeams came trembling in, and fell down upon the deserted pews, and extended along the quiet aisles. A fainter yet more awful radiance was hovering around the pulpit, and one solitary ray had dared to rest upon the open page of the great Bible. Had nature, in that deep hour, become a worshipper in the house which man had builded? Or was that heavenly light the visible sanctity of the place, -- visible because no earthly and impure feet were within the walls? The scene made Robin′s heart shiver with a sensation of loneliness stronger than he had ever felt in the remotest depths of his native woods; so he turned away and sat down again before the door. There were graves around the church, and now an uneasy thought obtruded into Robin′s breast. What if the object of his search, which had been so often and so strangely thwarted, were all the time mouldering in his shroud? What if his kinsman should glide through yonder gate, and nod and smile to him in dimly passing by? Luego se esforzó por acelerar el paso del tiempo, escuchando para ello un murmullo que circulaba continuamente a lo largo de la calle y que era, sin embargo, casi inaudible, salvo para un oído poco acostumbrado como el suyo. Era un ruido bajo, sordo, somnoliento, compuesto a su vez por muchos sonidos, cada uno de los cuales estaba demasiado distante para que se lo pudiera escuchar separadamente. Robin quedó maravillado por este ronquido de una ciudad dormida, y se sentía aún más asombrado cada vez que su continuidad era interrumpida, cada tanto, por un grito aislado, aparentemente fuerte en su lugar de origen. Pero en general era un murmullo soporífero y, para librarse de su influencia aletargante, Robin se incorporó y trepó a la balaustrada de una ventana, con la intención de espiar el interior de la iglesia. Los rayos de la luna se filtraban temblorosamente, caían sobre los bancos desiertos y se extendían por las naves silenciosas. Una luminosidad más tenue aunque más impresionante flotaba en torno del púlpito, y un rayo solitario se atrevía a posarse sobre la página abierta de la enorme Biblia. ¿Era posible que, a esa hora avanzada, la naturaleza se hubiera convertido en feligresa dentro de esa casa que había construido el hombre? ¿0 acaso la luz celestial era la santidad visible del recinto... visible porque no había entre los muros ningún pie terrenal e impuro? La escena estremeció el corazón de Robin con una sensación de soledad más fuerte que cualquier otra que hubiera experimentado en la espesura más remota de sus bosques nativos, de modo que se volvió y se sentó nuevamente delante de la puerta. En torno de la iglesia había tumbas, y una idea inquietante se coló en el espíritu de Robin. ¿Qué sucedería si el objeto de su búsqueda, que se había visto impedida tan frecuente y misteriosamente, estuviera desintegrándose en ese momento dentro de su mortaja? ¿Qué sucedería si su pariente saliera flotando por el portón vecino y le hiciera una reverencia y sonriera al pasar vagamente frente a él?
"Oh that any breathing thing were here with me!" said Robin. —¡Ay, si por lo menos me acompañara algún ser viviente! —dijo Robin.
Recalling his thoughts from this uncomfortable track, he sent them over forest, hill, and stream, and attempted to imagine how that evening of ambiguity and weariness had been spent by his father′s household. He pictured them assembled at the door, beneath the tree, the great old tree, which had been spared for its huge twisted trunk and venerable shade, when a thousand leafy brethren fell. There, at the going down of the summer sun, it was his father′s custom to perform domestic worship that the neighbors might come and join with him like brothers of the family, and that the wayfaring man might pause to drink at that fountain, and keep his heart pure by freshening the memory of home. Robin distinguished the seat of every individual of the little audience; he saw the good man in the midst, holding the Scriptures in the golden light that fell from the western clouds; he beheld him close the book and all rise up to pray. He heard the old thanksgivings for daily mercies, the old supplications for their continuance to which he had so often listened in weariness, but which were now among his dear remembrances. He perceived the slight inequality of his father′s voice when he came to speak of the absent one; he noted how his mother turned her face to the broad and knotted trunk; how his elder brother scorned, because the beard was rough upon his upper lip; to permit his features to be moved; how the younger sister drew down a low hanging branch before her eyes; and how the little one of all, whose sports had hitherto broken the decorum of the scene, understood the prayer for her playmate, and burst into clamorous grief. Then he saw them go in at the door; and when Robin would have entered also, the latch tinkled into its place, and he was excluded from his home. El muchacho alejó sus pensamientos de esa desagradable perspectiva y los proyectó hacia el bosque, las colinas y el arroyo, y procuró imaginar cómo había pasado la familia de su padre esa noche de ambigÜedad y hastío. Los imaginó reunidos junto a la puerta, debajo del árbol, el inmenso y añejo árbol que había sido abuelito —a causa de su enorme tronco retorcido y por su sombra venerablecuando sus camaradas frondosos fueron abatidos por millares. Allí era donde, cuando se ponía el sol estival, su padre acostumbraba a celebrar el culto doméstico, como para que los vecinos pudieran acudir y congregarse como hermanos de la familia y para que el viajero se detuviera a beber de esa fuente y conservara la pureza de su corazón refrescando el recuerdo del hogar. Robin distinguió la ubicación de cada miembro del reducido público: vio al buen hombre del medio que sostenía las Escrituras bajo la luz dorada que caía desde las nubes del poniente; lo vio cerrar el libro mientras todos se levantaban para orar. Oyó las viejas oraciones de gratitud por las mercedes cotidianas, las antiguas súplicas por su repetición, frases que tan a menudo había escuchado con fastidio pero que ahora se contaban entre sus recuerdos queridos. Captó la ligera vacilación de la voz de su padre en el momento en que mencionaba al ausente; observó cómo su madre volvía el rostro hacia el tronco grueso y nudoso; cómo su hermano mayor se irritaba, porque la barba ya se erizaba áspera, sobre su labio superior y no podía permitir que sus facciones se conmovieran; cómo la hermana menor ocultaba su semblante atrayendo hacia sí una rama baja y colgante; y cómo el más pequeño de todos, cuyas travesuras habían desbaratado hasta ese entonces el decoro de la escena, entendía la plegaria por su compañero de juegos y daba rienda suelta a su clamorosa pena. Luego los vio pasar por la puerta y, cuando Robin también debería haber entrado, el picaporte se cerró con un chasquido y él quedó fuera del hogar.
"Am I here, or there?" cried Robin, starting; for all at once, when his thoughts had become visible and audible in a dream, the long, wide, solitary street shone out before him. —¿Estoy aquí, o allá? —exclamó Robin, sobresaltado, porque súbitamente, cuando sus pensamientos habían asumido en el sueño una dimensión visible y audible, la calle larga, ancha y solitaria resplandeció frente a él.
He aroused himself, and endeavored to fix his attention steadily upon the large edifice which he had surveyed before. But still his mind kept vibrating between fancy and reality; by turns, the pillars of the balcony lengthened into the tall, bare stems of pines, dwindled down to human figures, settled again into their true shape and size, and then commenced a new succession of changes. For a single moment, when he deemed himself awake, he could have sworn that a visage -- one which he seemed to remember, yet could not absolutely name as his kinsman′s -- was looking towards him from the Gothic window. A deeper sleep wrestled with and nearly overcame him, but fled at the sound of footsteps along the opposite pavement. Robin rubbed his eyes, discerned a man passing at the foot of the balcony, and addressed him in a loud, peevish, and lamentable cry. Se repuso y se esforzó por fijar firmemente su atención sobre el vasto edificio que había inspeccionado antes. Pero su mente oscilaba aun entre la fantasía y la realidad. Por turno, las columnas del balcón se prolongaban para convertirse en los troncos altos y desnudos de los pinos, se encogían para trasformarse en figuras humanas, recuperaban nuevamente su forma y dimensión verdaderas y luego iniciaban una nueva serie de cambios. Por un momento, cuando se creía despierto, habría jurado que una cara, una cara que le parecía recordar pero que no podía identificar totalmente como la de su pariente, lo observaba desde la ventana gótica. Un sueño más profundo lo acometió y estuvo a punto de vencerlo, pero fue ahuyentado por el ruido de pisadas que se acercaban por la acera de enfrente. Robin se frotó los ojos, vio que un hombre pasaba al pie del balcón, y lo interpeló con un grito fuerte, irritado y quejoso:
"Hallo, friend! must I wait here all night for my kinsman, Major Molineux?" —¡Hola, amigo! ¿Deberé pasar la noche aquí, esperando a mi pariente el mayor Molineux?
The sleeping echoes awoke, and answered the voice; and the passenger, barely able to discern a figure sitting in the oblique shade of the steeple, traversed the street to obtain a nearer view. He was himself a gentleman in his prime, of open, intelligent, cheerful, and altogether pre-possessing countenance. Perceiving a country youth, apparently homeless and without friends, he accosted him in a tone of real kindness, which had become strange to Robin′s ears. Los ecos dormidos se despertaron y contestaron su grito; y el transeúnte, que apenas podía distinguir la figura sentada bajo la oblicua sombra del campanario, cruzó la calle para tener una perspectiva más clara. Era éste un caballero que se hallaba en la flor de la vida, de rasgos francos, inteligentes, alegres y, en general, simpáticos. Viendo a un joven campesino, aparentemente extraviado y sin amigos, le habló en un tono de auténtica amabilidad, que ya se había hecho extraño para los oídos de Robin.
"Well, my good lad, why are you sitting here?" inquired he. "Can I be of service to you in any way?" —Bien, muchacho, ¿por qué estás sentado aquí? —inquirió—. ¿Puedo prestarte algún servicio?
"I am afraid not, sir," replied Robin, despondingly; "yet I shall take it kindly, if you′ll answer me a single question. I′ve been searching, half the night, for one Major Molineux, now, sir, is there really such a person in these parts, or am I dreaming?" —Me temo que no, señor —respondió Robin amargamente—, pero le quedaría agradecido si contestara una sola pregunta. He pasado la mitad de la noche buscando a un tal mayor Molineux. Ahora bien, señor, ¿esa persona vive realmente aquí, o estoy soñando?
"Major Molineux! The name is not altogether strange to me," said the gentleman, smiling. "Have you any objection to telling me the nature of your business with him?" —¡El mayor Molineux! El nombre no me resulta totalmente desconocido —manifestó el caballero, sonriendo—. ¿Le molestaría comunicarme la naturaleza de los asuntos que te traen a él?
Then Robin briefly related that his father was a clergyman, settled on a small salary, at a long distance back in the country, and that he and Major Molineux were brothers′ children. The Major, having inherited riches, and acquired civil and military rank, had visited his cousin, in great pomp, a year or two before; had manifested much interest in Robin and an elder brother, and, being childless himself, had thrown out hints respecting the future establishment of one of them in life. The elder brother was destined to succeed to the farm which his father cultivated in the interval of sacred duties; it was therefore determined that Robin should profit by his kinsman′s generous intentions, especially as he seemed to be rather the favorite, and was thought to possess other necessary endowments. Robin, entonces, explicó brevemente que su padre era clérigo, que trabajaba por un módico salario en un lugar remoto de la campaña, y que él y el mayor Molineux eran hijos de dos hermanos. Después de heredar una fortuna y de conquistar una alta jerarquía civil y militar, el mayor había visitado a su primo, con gran pompa, hacía uno o dos años. Demostró entonces mucho interés por Robin y por su hermano mayor, y puesto que él no tenía hijos, hizo algunas insinuaciones acerca de la futura carrera de uno de ellos dos. El hermano mayor había sido destinado a hacerse cargo de la granja, que su padre cultivaba en los momentos que le dejaban libres sus funciones religiosas y, por lo tanto, se decidió que Robin se beneficiara con las generosas intenciones de su pariente, sobre todo porque parecía ser, hasta cierto punto, el favorito; y porque se le atribuían otras dotes necesarias.
"For I have the name of being a shrewd youth," observed Robin, in this part of his story. —Pues tengo fama de ser un joven listo —observó Robin, al llegar a esta altura de su relato.
"I doubt not you deserve it," replied his new friend, good-naturedly; "but pray proceed." —No dudo que la mereces —respondió su nuevo amigo, afablemente—. Pero te ruego que continúes.
"Well, sir, being nearly eighteen years old, and well grown, as you see," continued Robin, drawing himself up to his full height, "I thought it high time to begin in the world. So my mother and sister put me in handsome trim, and my father gave me half the remnant of his last year′s salary, and five days ago I started for this place, to pay the Major a visit. But, would you believe it, sir! I crossed the ferry a little after dark, and have yet found nobody that would show me the way to his dwelling; only, an hour or two since, I was told to wait here, and Major Molineux would pass by." —Y bien, señor, dado que tengo casi dieciocho años y estoy bien desarrollado, como veis —explicó Robin, irguiéndose para lucir toda su estatura—, pensé que era hora de iniciarme en el mundo. En consecuencia, mi madre y mi hermana me ataviaron con mis mejores prendas, y mi padre me entregó la mitad de lo que le quedaba de su salario del año anterior, y hace cinco días partí rumbo a esta ciudad, para visitar al mayor. Pero, ¿querrá usted creerlo, señor?, crucé el río poco después de caída la noche, y aun no he hallado a nadie que se comidiera a indicarme cómo se llega a su casa, hasta que hace sólo una o dos horas me dijeron que si esperaba aquí vería pasar al mayor Molineux.
"Can you describe the man who told you this?" inquired the gentleman. —¿Puedes describir al hombre que te dio esa información? —inquirió el caballero.
"Oh, he was a very ill-favored fellow, sir," replied Robin, "with two great bumps on his forehead, a hook nose, fiery eyes; and, what struck me as the strangest, his face was of two different colors. Do you happen to know such a man, sir?" —Oh, era un individuo de muy mal talante, señor —contestó Robin—, con dos grandes prominencias en su frente, nariz ganchuda, ojos brillantes... y lo que me pareció más extraño fue que tuviera una cara de dos colores. ¿Conocéis por casualidad a ese hombre, señor?
"Not intimately," answered the stranger, "but I chanced to meet him a little time previous to your stopping me. I believe you may trust his word, and that the Major will very shortly pass through this street. In the mean time, as I have a singular curiosity to witness your meeting, I will sit down here upon the steps and bear you company." —No en forma íntima —respondió el desconocido—, pero casualmente lo encontré poco antes de que me detuvieras. Pienso que puedes confiar en su palabra, y que el mayor pasará por esta calle dentro de muy poco tiempo. Mientras tanto, y puesto que tengo mucha curiosidad por asistir a vuestro encuentro, me sentaré sobre estos escalones y te haré compañía.
He seated himself accordingly, and soon engaged his companion in animated discourse. It was but of brief continuance, however, for a noise of shouting, which had long been remotely audible, drew so much nearer that Robin inquired its cause. Se sentó tal como había anunciado y pronto entabló con su acompañante una animada plática. Pero ésta duró muy poco, pues una algarabía, que durante mucho tiempo había sido apenas audible, se acercó tanto que Robin quiso saber sus causas.
"What may be the meaning of this uproar?" asked he. "Truly, if your town be always as noisy, I shall find little sleep while I am an inhabitant." —¿Qué significa ese estrépito? En verdad, si vuestra ciudad es siempre tan ruidosa no podré dormir mucho mientras resida en ella.
"Why, indeed, friend Robin, there do appear to be three or four riotous fellows abroad to-night," replied the gentleman. "You must not expect all the stillness of your native woods here in our streets. But the watch will shortly be at the heels of these lads and" -- —¡Vaya! Ciertamente, amigo Robin, da la impresión de que ahí afuera se han desmadrado tres o cuatro alborotadores –replicó el caballero—. No espere encontrar en nuestras calles la paz de sus bosques. Pronto el guardia seguirá de cerca a estos muchachos, y…
"Ay, and set them in the stocks by peep of day," interrupted Robin recollecting his own encounter with the drowsy lantern-bearer. "But, dear sir, if I may trust my ears, an army of watchmen would never make head against such a multitude of rioters. There were at least a thousand voices went up to make that one shout." —Sí, y los meterá en el cepo antes de que amanezca —lo interrumpió Robin, recordando su propio encuentro con el adormilado portador de la linterna. Pero, estimado señor, si debo dar crédito a mis oídos, ni siquiera un ejército de serenos podrá acallar a esa multitud de revoltosos. Para armar ese griterío tiene que haber al menos un millar de voces.
"May not a man have several voices, Robin, as well as two complexions?" said his friend. —¿No es posible que un hombre tenga varias voces, Robin, así como tiene dos caras? —dijo su amigo.
"Perhaps a man may; but Heaven forbid that a woman should!" responded the shrewd youth, thinking of the seductive tones of the Major′s housekeeper. —Quizás un hombre las tenga, ¡pero el Cielo no permita que las tenga una mujer! —respondió el avispado muchacho, recordando los seductores murmullos del ama de llaves del mayor.
The sounds of a trumpet in some neighboring street now became so evident and continual, that Robin′s curiosity was strongly excited. In addition to the shouts, he heard frequent bursts from many instruments of discord, and a wild and confused laughter filled up the intervals. Robin rose from the steps, and looked wistfully towards a point whither people seemed to be hastening En ese momento los toques de una trompeta en una calle contigua se hicieron tan nítidos y continuos que la curiosidad de Robin se aguzó extraordinariamente. Además de los gritos, oía los frecuentes acordes de muchos instrumentos desafinados, y una risa tumultuosa y confusa llenaba los intervalos. Robin se levantó de la escalinata y miró ansiosamente hacia un punto en cuya dirección parecían converger deprisa varias personas.
"Surely some prodigious merry-making is going on," exclaimed he "I have laughed very little since I left home, sir, and should be sorry to lose an opportunity. Shall we step round the corner by that darkish house and take our share of the fun?" —Sin duda se está desarrollando algún festejo prodigioso —exclamó—. He reído muy poco desde que abandoné mi hogar, señor, y me apenaría perder una oportunidad así. ¿No creéis que deberíamos dar vuelta la esquina, frente a esa casa oscura, y participar en la diversión?
"Sit down again, sit down, good Robin," replied the gentleman, laying his hand on the skirt of the gray coat. "You forget that we must wait here for your kinsman; and there is reason to believe that he will pass by, in the course of a very few moments." —Siéntate, siéntate de nuevo, buen Robin —contestó el caballero, posando una mano sobre el faldón de su chaqueta gris—. Olvidas que debemos esperar aquí a tu pariente, y hay motivos para creer que ha de pasar, dentro de muy pocos minutos.
The near approach of the uproar had now disturbed the neighborhood; windows flew open on all sides; and many heads, in the attire of the pillow, and confused by sleep suddenly broken, were protruded to the gaze of whoever had leisure to observe them. Eager voices hailed each other from house to house, all demanding the explanation, which not a soul could give. Half-dressed men hurried towards the unknown commotion stumbling as they went over the stone steps that thrust themselves into the narrow foot-walk. The shouts, the laughter, and the tuneless bray the antipodes of music, came onwards with increasing din, till scattered individuals, and then denser bodies, began to appear round a corner at the distance of a hundred yards La proximidad del clamor había perturbado al barrio. Por todos lados se abrían las ventanas, y muchas cabezas, ataviadas para el descanso y aturdidas por el sueño súbitamente interrumpido, se asomaban para ofrecerse a las miradas de quienes dispusieran de tiempo para contemplarlas. Las voces ansiosas se saludaban de una casa a la otra, y todas pedían explicaciones que nadie podía dar. Hombres vestidos a medias corrían hacia la fuente de la misteriosa conmoción, tropezando con los escalones de piedra que quebraban la monotonía de la angosta vereda. Los gritos, la risa y la batahola disonante, que eran las antípodas de la música, avanzaban con creciente estridencia, hasta que algunos individuos dispersos, y luego contingentes más compactos, empezaron a aparecer en la esquina, a una distancia de aproximadamente cien metros.
"Will you recognize your kinsman, if he passes in this crowd?" inquired the gentleman —¿Reconocerás a tu pariente, si pasa entre esa muchedumbre? —preguntó el caballero.
"Indeed, I can′t warrant it, sir; but I′ll take my stand here, and keep a bright lookout," answered Robin, descending to the outer edge of the pavement. —En verdad no podría asegurarlo, señor. Pero ocuparé mi puesto aquí y me mantendré alerta –contestó Robin mientras descendía al borde de la acera.
A mighty stream of people now emptied into the street, and came rollmg slowly towards the church. A single horseman wheeled the corner in the midst of them, and close behind him came a band of fearful wind-instruments, sending forth a fresher discord now that no intervening buildings kept it from the ear. Then a redder light disturbed the moonbeams, and a dense multitude of torches shone along the street, concealing, by their glare, whatever object they illuminated. The single horseman, clad in a military dress, and bearing a drawn sword, rode onward as the leader, and, by his fierce and variegated countenance, appeared like war personified; the red of one cheek was an emblem of fire and sword; the blackness of the other betokened the mourning that attends them. In his train were wild figures in the Indian dress, and many fantastic shapes without a model, giving the whole march a visionary air, as if a dream had broken forth from some feverish brain, and were sweeping visibly through the midnight streets. A mass of people, inactive, except as applauding spectators, hemmed the procession in; and several women ran along the sidewalk, piercing the confusion of heavier sounds with their shrill voices of mirth or terror. En ese momento una densa columna de gente se volcó a las calle y fue rodando lentamente hacia la iglesia. Un único jinete dobló la esquina en medio de la multitud, seguido de cerca por una banda de espantosos instrumentos de viento, ofreciendo un desconcierto aún más violento, ahora que no había edificios interpuestos para ponerles sordina. Luego una intensa luz roja eclipsó el resplandor de la Luna, y una nutrida multitud de antorchas relumbró a lo largo de la calle, ocultando, con su resplandor, todos los objetos que iluminaba. El único jinete, ataviado con uniforme militar, blandiendo una bruñida espada, marchaba delante como si fuera el líder. Su rostro feroz y desigual lo convertía en la muerte personificada: el rojo de una mejilla era señal de muerte y destrucción; el negro de la otra señal del luto que los acompaña. En su séquito se veían individuos ataviados con trajes indios, y otras figuras fabulosas sin definir, que daban al desfile una atmósfera visionaria, como si se tratase de un sueño escapado de alguna mente calenturienta y que ahora arramplaba con todo aquel que circulaba a medianoche por las calles. Una caterva de gente, inactiva, excepto en la medida en que aplaudía como espectadora entusiasta, recibió a la procesión; y varias mujeres corrían a lo largo de la acera, perforando la barahúda de ruidos más graves con sus chillidos agudos de regocijo o terror.
"The double-faced fellow has his eye upon me," muttered Robin, with an indefinite but an uncomfortable idea that he was himself to bear a part in the pageantry. —El demonio de dos caras me está mirando –murmuró Robin, con la idea vaga pero inquietante de que él mismo iba a desempeñar algún papel en la ceremonia.
The leader turned himself in the saddle, and fixed his glance full upon the country youth, as the steed went slowly by. When Robin had freed his eyes from those fiery ones, the musicians were passing before him, and the torches were close at hand; but the unsteady brightness of the latter formed a veil which he could not penetrate. The rattling of wheels over the stones sometimes found its way to his ear, and confused traces of a human form appeared at intervals, and then melted into the vivid light. A moment more, and the leader thundered a command to halt: the trumpets vomited a horrid breath, and then held their peace; the shouts and laughter of the people died away, and there remained only a universal hum, allied to silence. Right before Robin′s eyes was an uncovered cart. There the torches blazed the brightest, there the moon shone out like day, and there, in tar-and-feathery dignity, sat his kinsman, Major Molineux! El jefe se volvió sobre la silla y clavó fijamente su vista en el muchacho campesino, mientras el corcel pasaba lentamente ante él. Cuando Robin consiguió despegar sus ojos de las inflamadas pupilas de este hombre, los músicos desfilaban por la calle, y las antorchas se encontraban próximas. Pero el oscilante fulgor de estas últimas formaba un velo que no lograba penetrar. A veces llegaba hasta sus oídos el traqueteo de ruedas sobre los adoquines y ocasionalmente aparecía la confusa silueta de alguna figura humana que después se fundía dentro de la vívida luz. Un momento después el jefe dio la orden de alto con voz estentórea. Las trompetas vomitaron un horrísono clamor y luego enmudecieron. Los gritos y las risas de la multitud se apagaron y sólo persistió un murmullo universal, unido al silencio. Precisamente frente a los ojos de Robin se había detenido un carro descubierto. Ahora las antorchas brillaron con más intensidad. la luna resplandeció como el sol, y allí estaba sentado, altivo bajo la capa de alquitrán y plumas... ¡su pariente, el mayor Molineux!
He was an elderly man, of large and majestic person, and strong, square features, betokening a steady soul; but steady as it was, his enemies had found means to shake it. His face was pale as death, and far more ghastly; the broad forehead was contracted in his agony, so that his eyebrows formed one grizzled line; his eyes were red and wild, and the foam hung white upon his quivering lip. His whole frame was agitated by a quick and continual tremor, which his pride strove to quell, even in those circumstances of overwhelming humiliation. But perhaps the bitterest pang of all was when his eyes met those of Robin; for he evidently knew him on the instant, as the youth stood witnessing the foul disgrace of a head grown gray in honor. They stared at each other in silence, and Robin′s knees shook, and his hair bristled, with a mixture of pity and terror. Soon, however, a bewildering excitement began to seize upon his mind; the preceding adventures of the night, the unexpected appearance of the crowd, the torches, the confused din and the hush that followed, the spectre of his kinsman reviled by that great multitude, -- all this, and, more than all, a perception of tremendous ridicule in the whole scene, affected him with a sort of mental inebriety. At that moment a voice of sluggish merriment saluted Robin′s ears; he turned instinctively, and just behind the corner of the church stood the lantern-bearer, rubbing his eyes, and drowsily enjoying the lad′s amazement. Then he heard a peal of laughter like the ringing of silvery bells; a woman twitched his arm, a saucy eye met his, and he saw the lady of the scarlet petticoat. A sharp, dry cachinnation appealed to his memory, and, standing on tiptoe in the crowd, with his white apron over his head, he beheld the courteous little innkeeper. And lastly, there sailed over the heads of the multitude a great, broad laugh, broken in the midst by two sepulchral hems; thus, "Haw, haw, haw, -- hem, hem, -- haw, haw, haw, haw!" Era un hombre ya entrado en años, de físico corpulento y majestuoso, de rasgos enérgicos, cuadrados, que reflejaban la presencia de un alma firme. Pero no obstante su firmeza, sus enemigos habían encontrado la forma de conmoverla. Sus facciones estaban pálidas como las de un muerto y eran aun más espectrales; la ancha frente se veía crispada por el sufrimiento, de modo que sus cejas formaban una sola franja gris; sus ojos estaban enrojecidos y furiosos y un reguero blanco de espuma colgaba de su labio trémulo. Todo su cuerpo se hallaba agitado por un temblor rápido y continuo, cuyo orgullo trató de reprimir incluso en estas circunstancias de abrumadora humillación. Pero quizás experimentó la sensación más cruel cuando su mirada se encontró con la de Robin; porque evidentemente lo reconoció enseguida, mientras el joven asistía al vil infortunio de una firgura que había alcanzado veneración en el honor. Se contemplaron mutuamente en silencio, y a Robin le temblaron las rodillas y se le erizó el pelo, con una mezcla de compasión y terror. Sin embargo, una desconcertante excitación no tardó en adueñarse de su mente. Los sucesos precedentes, Las aventura precedente de la antorchas, el estrépito confuso y el silencio que lo siguió, el espectro de su pariente injuriado por la inmensa multitud... todo ello, la conciencia de la tremenda ridiculez de la escena, lo afectaron con una especie de embriaguez. En ese momento una voz saturada de regocijo saludó los oídos de Robin. El muchacho se volvió instintivamente y detrás de la esquina de la iglesia descubrió al sereno, frotándose los ojos y disfrutando aletargadamente de su asombro. Luego oyó una carcajada que sonaba como un repique de campanillas de plata; una mujer le pellizcó el brazo, una mirada pícara se encontró con la suya, y vio a la damisela de la enagua escarlata. Una risa aguda y seca avivó su memoria y vio al cortés posadero que estaba parado sobre las puntas de los pies en medio del gentío, con el delantal blanco sobre la cabeza. Y finalmente flotó sobre las cabezas de la multitud otra risa potente, abierta, cortada en la mitad por dos carraspeos sepulcrales. Algo así: “¡Ja, ja, ja... ejem, ejem... ja, ja, ja!"
The sound proceeded from the balcony of the opposite edifice, and thither Robin turned his eyes. In front of the Gothic window stood the old citizen, wrapped in a wide gown, his gray periwig exchanged for a nightcap, which was thrust back from his forehead, and his silk stockings hanging about his legs. He supported himself on his polished cane in a fit of convulsive merriment, which manifested itself on his solemn old features like a funny inscription on a tombstone. Then Robin seemed to hear the voices of the barbers, of the guests of the inn, and of all who had made sport of him that night. The contagion was spreading among the multitude, when all at once, it seized upon Robin, and he sent forth a shout of laughter that echoed through the street, -- every man shook his sides, every man emptied his lungs, but Robin′s shout was the loudest there. The cloud-spirits peeped from their silvery islands, as the congregated mirth went roaring up the sky! The Man in the Moon heard the far bellow. "Oho," quoth he, "the old earth is frolicsome to-night!" La risa procedía del balcón del edificio de enfrente, y hacia allí volvió Robin sus ojos. Delante de la ventana gótica estaba el vetusto ciudadano, envuelto en una holgada bata, con la peluca gris reemplazada por una cofia de noche, que llevaba reclinada hacia atrás sobre su frente, y con las medias de seda colgando en torno de sus piernas. Se apoyaba sobre su lustrado bastón en medio de una crisis de júbilo convulsivo, que se manifestaba sobre sus viejos rasgos solemnes como una inscripción chistosa sobre una lápida funeraria. Entonces Robin creyó oír las voces de los barberos, de los parroquianos de la posada y de todos los que se habían burlado esa noche de él. El contagio se propalaba entre la muchedumbre cuando, de pronto, también se apoderó de Robin, quien lanzó una carcajada que retumbó a lo largo de la calle... Todos los hombres batían sus costillas, todos los hombres vaciaban sus pulmones, pero allí el grito más potente fue el de Robin. ¡Las nubes—duendes espiaron desde sus islas de plata cuando la hilaridad acumulada se elevó rugiendo hacia el firmamento! El viejo de la Luna oyó el lejano clamor y dijo: "Ah, ¡hoy la vieja tierra está de juerga!"
When there was a momentary calm in that tempestuous sea of sound, the leader gave the sign, the procession resumed its march. On they went, like fiends that throng in mockery around some dead potentate, mighty no more, but majestic still in his agony. On they went, in counterfeited pomp, in senseless uproar, in frenzied merriment, trampling all on an old man′s heart. On swept the tumult, and left a silent street behind. Cuando se produjo una momentánea pausa en ese mar tempestuoso de estruendos, el jefe dio la señal y la procesión reanudó la marcha. Todos siguieron desfilando, como demonios apiñados en son de burla alrededor de un potentado moribundo, que ya ha perdido su poder pero que conserva su majestuosidad aun en la agonía. Continuaron desfilando, con falsa pompa, con insensata algarabía, con frenético júbilo, pisoteando juntos el corazón del anciano. El tumulto se desplazó y dejó a sus espaldas una calle silenciosa.
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"Well, Robin, are you dreaming?" inquired the gentleman, laying his hand on the youth′s shoulder. —Bien, Robin, ¿estás soñando? —preguntó el caballero, apoyando la mano sobre el hombro del joven.
Robin started, and withdrew his arm from the stone post to which he had instinctively clung, as the living stream rolled by him. His cheek was somewhat pale, and his eye not quite as lively as in the earlier part of the evening. Robin tuvo un sobresalto y retiró su brazo del pilar de piedra del que se había tomado distraídamente, mientras el torrente humano circulaba frente a él. Sus mejillas estaban un poco pálidas y su mirada no era tan vivaz como había sido en las primeras horas de la tarde.
"Will you be kind enough to show me the way to the ferry?" said he, after a moment′s pause. —¿Queréis tener la gentileza de mostrarme el camino que lleva al río? —dijo, después de una breve pausa.
"You have, then, adopted a new subject of inquiry?" observed his companion, with a smile. —¿Has optado, pues, por un nuevo género de exploración? —observó su compañero, con una sonrisa.
"Why, yes, sir," replied Robin, rather dryly. "Thanks to you, and to my other friends, I have at last met my kinsman, and he will scarce desire to see my face again. I begin to grow weary of a town life, sir. Will you show me the way to the ferry?" —Pues bien, sí, señor —respondió Robin, en un tono bastante frío—. Gracias a usted, y a mis otros amigos, he encontrado por fin a mi pariente, y él no tendrá muchas ganas de volver a ver mi cara. Empiezo a cansarme de la vida ciudadana, señor. ¿Queréis mostrarme el camino que conduce al río?
"No, my good friend Robin, -- not to-night, at least," said the gentleman. "Some few days hence, if you wish it, I will speed you on your journey. Or, if you prefer to remain with us, perhaps, as you are a shrewd youth, you may rise in the world without the help of your kinsman, Major Molineux." —No, mi buen amigo Robin... por lo menos no esta noche —dijo el caballero—. Dentro de unos días, si no has cambiado de idea, te daré aliento para el viaje. O, si prefieres permanecer con nosotros, quizá, puesto que eres un joven listo, lograras prosperar en el mundo sin la ayuda de tu pariente, el mayor Molineux.