"Ethan Brand "









Nathaniel Hawthorne

Ethan Brand
[Ethan Brand ]


Bartram the lime-burner, a rough, heavy-looking man, begrimed with charcoal, sat watching his kiln, at nightfall, while his little son played at building houses with the scattered fragments of marble, when, on the hill-side below them, they heard a roar of laughter, not mirthful, but slow, and even solemn, like a wind shaking the boughs of the forest.  Bartram el calero1, un hombre rudo, corpulento y tiznado de carbón, vigilaba el horno a la caída de la noche y su pequeño hijo jugaba a hacer casas con trozos sueltos de mármol, cuando escucharon falda abajo una risa estentórea, no jubilosa sino lenta e inclusive solemne, como si el viento sacudiera las ramas del bosque.
"Father, what is that?" asked the little boy, leaving his play, and pressing betwixt his father′s knees.  -¿Qué es eso, padre? -preguntó el niño, dejando el fuego para buscar refugio en las rodillas de su progenitor.
"O, some drunken man, I suppose," answered the lime-burner; "some merry fellow from the bar-room in the village, who dared not laugh loud enough within doors, lest he should blow the roof of the house off. So here he is, shaking his jolly sides at the foot of Gray-lock."  -Oh, algún borracho, me figuro -respondió el calero-. Algún achispado que no se atrevió a reírse bien duro dentro de la taberna por miedo de ir a volar el techo. De modo que ahí está, feliz desternillándose al pie del Graylock.
"But, father," said the child, more sensitive than the obtuse, middle-aged clown, "he does not laugh like a man that is glad. So the noise frightens me!"  -Pero, padre -insistió el niño, más sensible que el obtuso y no tan joven bromista-, él no se ríe como alguien contento. Ese ruido me asusta.
"Don′t be a fool, child!" cried his father, gruffly. "You will never make a man, I do believe; there is too much of your mother in you. I have known the rustling of a leaf startle you. Hark! Here comes the merry fellow, now. You shall see that there is no harm in him."  -¡No seas tonto, niño! -gritó con aspereza el padre-. Nunca serás un hombre, ya lo creo. Has salido a tu madre en muchas cosas; he visto cómo te hace dar un bote el roce de una hoja. ¡Escucha! Ahí viene el borrachín. Ya vas a ver que no hace daño.
Bartram and his little son, while they were talking thus, sat watching the same lime-kiln that had been the scene of Ethan Brand′s solitary and meditative life, before he began his search for the Unpardonable Sin. Many years, as we have seen, had now elapsed, since that portentous night when the IDEA was first developed. The kiln, however, on the mountain-side, stood unimpaired, and was in nothing changed since he had thrown his dark thoughts into the intense glow of its furnace, and melted them, as it were, into the one thought that took possession of his life. It was a rude, round, tower-like structure, about twenty feet high, heavily built of rough stones, and with a hillock of earth heaped about the larger part of its circumference; so that the blocks and fragments of marble might be drawn by cart-loads, and thrown in at the top. There was an opening at the bottom of the tower, like an oven-mouth, but large enough to admit a man in a stooping posture, and provided with a massive iron door. With the smoke and jets of flame issuing from the chinks and crevices of this door, which seemed to give admittance into the hill-side, it resembled nothing so much as the private entrance to the infernal regions, which the shepherds of the Delectable Mountains were accustomed to show to pilgrims.  Bartram y el niño hablaban frente al mismo horno que fuera el escenario de la solitaria y meditativa vida de Ethan Brand antes de que partiera en busca del pecado imperdonable. Como hemos visto, habían pasado muchos años desde la ominosa noche cuando por vez primera concibió la idea. Sin embargo, el horno seguía incólume en la ladera y en nada había cambiado desde que éste arrojara sus negros pensamientos en las candentes ascuas del crisol, fundiéndolos, por así decirlo, en la sola noción que se adueñó de su existencia. Se trataba de una estructura burda, redonda y semejante a una pesada torre de unos siete metros de altura, edificada con pedruscos y rodeada por un terraplén en casi toda su circunferencia, de modo que los bloques y pedazos de mármol se pudieran traer a carretadas para ser arrojados desde arriba. En la base había una abertura, similar a la boca de una estufa pero lo suficientemente alta como para que entrara un hombre agachado y dotada de una puerta de hierro macizo que parecía dar ingreso al interior del cerro. Con el humo y los chorros de fuego que escapaban por sus grietas y hendiduras, se asemejaba más que nada a la entrada secreta de las regiones infernales que los pastores de las Montañas Deleitosas solían enseñar al peregrino.
There are many such lime-kilns in that tract of country, for the purpose of burning the white marble which composes a large part of the substance of the hills. Some of them, built years ago, and long deserted, with weeds growing in the vacant round of the interior, which is open to the sky, and grass and wild-flowers rooting themselves into the chinks of the stones, look already like relics of antiquity, and may yet be overspread with the lichens of centuries to come. Others, where the lime-burner still feeds his daily and nightlong fire, afford points of interest to the wanderer among the hills, who seats himself on a log of wood or a fragment of marble, to hold a chat with the solitary man. It is a lonesome, and, when the character is inclined to thought, may be an intensely thoughtful occupation; as it proved in the case of Ethan Brand, who had mused to such strange purpose, in days gone by, while the fire in this very kiln was burning.  En aquella comarca hay muchas de estas caleras, levantadas con el fin de calcinar el mármol blanco que compone gran parte del material de las montañas. Algunas, construidas hace años y hace tiempo abandonadas, plagadas de malezas que crecen en el ruedo vacío del interior y de hierbas y flores silvestres que hunden las raíces en las grietas de las piedras, parecen ya reliquias de la antigÜedad; y aún así podrá cubrirlas el liquen de siglos por venir. Otras, cuyo fuego el calero todavía alimenta día y noche, proporcionan lugares de interés al visitante de estos cerros, quien se sienta en un leño o en un trozo de mármol a charlar con aquel personaje apartado. Esta es una ocupación solitaria y, cuando el individuo es propenso a pensar, puede mover a intensas reflexiones; como se comprobó en el caso de Ethan Brand, quien meditara con tan raro propósito, en días ya pasados, mientras ardía el fuego en este mismo horno.
The man who now watched the fire was of a different order, and troubled himself with no thoughts save the very few that were requisite to his business. At frequent intervals, he flung back the clashing weight of the iron door, and, turning his face from the insufferable glare, thrust in huge logs of oak, or stirred the immense brands with a long pole. Within the furnace were seen the curling and riotous flames, and the burning marble, almost molten with the intensity of heat; while without, the reflection of the fire quivered on the dark intricacy of the surrounding forest, and showed in the foreground a bright and ruddy little picture of the hut, the spring beside its door, the athletic and coal-begrimed figure of the lime-burner, and the half-frightened child, shrinking into the protection of his father′s shadow. And when again the iron door was closed, then reappeared the tender light of the half-full moon, which vainly strove to trace out the indistinct shapes of the neighboring mountains; and, in the upper sky, there was a flitting congregation of clouds, still faintly tinged with the rosy sunset, though thus far down into the valley the sunshine had vanished long and long ago.  El hombre que a la sazón cuidaba el fuego era de otra índole y no se apuraba con ningún pensamiento, salvo con los poquísimos indispensables en su oficio. A intervalos frecuentes abría de golpe la pesada y sonora puerta de hierro y, apartando la cara del resplandor intolerable, arrojaba adentro enormes leños de roble o removía con una pértiga los inmensos tizones. En el interior del horno se veían las llamas encrespadas y tumultuosas y el mármol en cocción, casi fundido por la violencia del calor; mientras afuera el reflejo del fuego reverberaba en la oscura maraña del bosque y presentaba en primer plano, ante una clara y rojiza miniatura de la cabaña y el manantial junto a la puerta, la figura atlética y tiznada del calero y la del niño medio aminalado que se encogía bajo la protección de la sombra paterna. Cuando otra vez se cerraba la puerta de hierro, entonces resurgía la blanda luz de la media luna, que en vano porfiaba por delinear los perfiles borrosos de las montañas circundantes. Alto en el cielo se veía una fugaz congregación de nubes, aún teñida levemente del rosado crepúsculo, aunque aquí abajo cerca del valle la luz del sol se había disipado hacía ratos.
The little boy now crept still closer to his father, as footsteps were heard ascending the hill-side, and a human form thrust aside the bushes that clustered beneath the trees.  El niño se arrimó más al padre cuando se oyeron pasos subiendo la cuesta. Una figura humana apartó el tupido matorral bajo los árboles.
"Halloo! who is it?" cried the lime-burner, vexed at his son′s timidity, yet half infected by it. "Come forward, and show yourself, like a man, or I′ll fling this chunk of marble at your head!"  -¡Eh, quién vive! -llamó el calero, irritado con la timidez del hijo pero en parte contagiado de ella-. ¡Salga y déjese ver como un hombre, si no desea que le tire a la cabeza este trozo de mármol!
"You offer me a rough welcome," said a gloomy voice, as the unknown man drew nigh. "Yet I neither claim nor desire a kinder one, even at my own fireside."  -Me ofrece usted una ruda bienvenida -dijo una voz lóbrega a medida que el desconocido se acercaba-. Sin embargo, no pido ni deseo una más amable, aun junto a mi propio fuego.
To obtain a distincter view, Bartram threw open the iron door of the kiln, whence immediately issued a gush of fierce light, that smote full upon the stranger′s face and figure. To a careless eye there appeared nothing very remarkable in his aspect, which was that of a man in a coarse, brown, country-made suit of clothes, tall and thin, with the staff and heavy shoes of a wayfarer. As he advanced, he fixed his eyes-which were very bright-intently upon the brightness of the furnace, as if he beheld, or expected to behold, some object worthy of note within it.  Para verlo con más claridad Bartram abrió la puerta de la calera. Brotó al instante una violenta ráfaga de luz que dio de lleno contra el rostro y la figura del forastero. Para un observador descuidado no habría nada notable en su aspecto, que era el de un hombre alto y delgado en un terno marrón, burdo y de hechura rústica, con el bastón y los gruesos zapatos de los caminantes. Al avanzar no apartaba los ojos, que eran muy brillantes, del fulgor del horno, como si viera o esperara ver allí dentro algún objeto digno de atención.
"Good evening, stranger," said the lime-burner; "whence come you, so late in the day?"  -Buenas noches, forastero -dijo Bartram-. ¿De dónde viene, ya tan tarde?
"I come from my search," answered the wayfarer; "for, at last, it is finished."  -Regreso de mi búsqueda -respondió el caminante-; ya que, por fin, ha concluido.
"Drunk!-or crazy!" muttered Bartram to himself. "I shall have trouble with the fellow. The sooner I drive him away, the better."  -Borracho o loco -murmuró el calero para sí-. Voy a tener problemas con este sujeto. Tanto mejor cuanto más rápido lo aleje.
The little boy, all in a tremble, whispered to his father, and begged him to shut the door of the kiln, so that there might not be so much light; for that there was something in the man′s face which he was afraid to look at, yet could not look away from. And, indeed, even the lime-burner′s dull and torpid sense began to be impressed by an indescribable something in that thin, rugged, thoughtful visage, with the grizzled hair hanging wildly about it, and those deeply-sunken eyes, which gleamed like fires within the entrance of a mysterious cavern. But, as he closed the door, the stranger turned towards him, and spoke in a quiet, familiar way, that made Bartram feel as if he were a sane and sensible man, after all.  El niño, todo tembloroso, le rogaba al padre entre susurros que cerrara la puerta del horno para que no saliera tanta luz; porque en el rostro de ese hombre había algo que lo asustaba pero que no podía dejar de mirar. En efecto, hasta el lerdo entendimiento del calero empezó a sentirse impresionado por algo indescriptible en aquel semblante enjuto, áspero y pensativo, el pelo encanecido colgando desgreñado alrededor, y esos ojos hundidos muy adentro que destellaban como hogueras a la entrada de una cueva misteriosa. Sin embargo, cuando Bartram fue a cerrar la puerta el forastero se dirigió a él y le habló en un tono tranquilo y natural que le hizo pensar que al fin y al cabo se trataba de una persona cuerda y razonable.
"Your task draws to an end, I see," said he. "This marble has already been burning three days. A few hours more will convert the stone to lime."  -Veo que ya termina su tarea -dijo-. Este mármol lleva cociéndose tres días. En pocas horas la piedra será cal.
"Why, who are you?" exclaimed the lime-burner. "You seem as well acquainted with my business as I am myself."  -¿Cómo? ¿Quién es usted? -exclamó el calero-. Parece que conoce mi oficio tanto como yo.
"And well I may be," said the stranger; "for I followed the same craft many a long year, and here, too, on this very spot. But you are a newcomer in these parts. Did you never hear of Ethan Brand?"  -Tengo por qué hacerlo -contestó el forastero-, pues yo me dedicaba a lo mismo hace bastantes años; y aquí, además, en este mismo sitio. Pero usted es nuevo por estos lados. ¿Alguna vez oyó hablar de Ethan Brand?
"The man that went in search of the Unpardonable Sin?" asked Bartram, with a laugh.  -¿El hombre que partió en busca del pecado imperdonable? -preguntó Bartram, con una carcajada.
"The same," answered the stranger. "He has found what he sought, and therefore he comes back again."  -El mismo -contestó el forastero-. Encontró ya lo que buscaba y por lo tanto ha vuelto.
"What! then you are Ethan Brand himself?" cried the lime-burner, in amazement. "I am a newcomer here, as you say, and they call it eighteen years since you left the foot of Gray-lock. But, I can tell you, the good folks still talk about Ethan Brand, in the village yonder, and what a strange errand took him away from his lime-kiln. Well, and so you have found the Unpardonable Sin?"  -¡Qué! ¿Entonces usted es Ethan Brand en persona? -exclamó el calero con sorpresa-. Como dice, soy nuevo aquí y cuentan que han pasado ya dieciocho años desde que usted dejó las faldas del Graylock. Pero, se lo aseguro, allá en el pueblo las buenas gentes todavía hablan de Ethan Brand y del curioso empeño que lo alejó de la calera. Bueno, ¿de modo que encontró el pecado imperdonable?
"Even so!" said the stranger, calmly.  -Cómo no -dijo serenamente el forastero.
"If the question is a fair one," proceeded Bartram, "where might it be?"  -Si no es mucha imprudencia -prosiguió Bartram-, ¿en dónde sería?
Ethan Brand laid his finger on his own heart. "Here!" replied he.  -Aquí -respondió Ethan Brand, poniéndose el dedo en el corazón.
And then, without mirth in his countenance, but as if moved by an involuntary recognition of the infinite absurdity of seeking throughout the world for what was the closest of all things to himself, and looking into every heart, save his own, for what was hidden in no other breast, he broke into a laugh of scorn. It was the same slow, heavy laugh, that had almost appalled the lime-burner when it heralded the wayfarer′s approach.  Entonces, sin alegría en la expresión, más bien como si se sintiera conmovido por un reconocimiento involuntario del infinito absurdo que fue buscar por todo el mundo la cosa más cercana y escudriñar todos los corazones, salvo el suyo, tras de lo que no estaba oculto en otro pecho, soltó una risotada desdeñosa. Era la misma risa lenta y grave que casi había pasmado al calero cuando anunció el arribo del caminante.
The solitary mountain-side was made dismal by it. Laughter, when out of place, mistimed, or bursting forth from a disordered state of feeling, may be the most terrible modulation of the human voice. The laughter of one asleep, even if it be a little child-the madman′s laugh-the wild, screaming laugh of a born idiot-are sounds that we sometimes tremble to hear, and would always willingly forget. Poets have imagined no utterance of fiends or hobgoblins so fearfully appropriate as a laugh. And even the obtuse lime-burner felt his nerves shaken, as this strange man looked inward at his own heart, and burst into laughter that rolled away into the night, and was indistinctly reverberated among the hills.  La desierta ladera se entristeció con ella. La risa, cuando está fuera de tiempo o de lugar, bien puede ser la más terrible inflexión de la voz humana. La risa de un durmiente, así sea la de un niño, la risa de un loco, la risa descompuesta y estridente de un idiota de nacimiento, son sonidos que a veces nos ponen a temblar y que siempre olvidaríamos de buen grado. Los poetas no han imaginado para los demonios o los duendes una expresión más atrozmente propia que la risa. Hasta al rudo calero se le crisparon los nervios al ver cómo este hombre se examinaba el corazón y prorrumpía en una risa que se fue extinguiendo entre las sombras y que repercutió confusamente en las colinas.
"Joe," said he to his little son, "scamper down to the tavern in the village, and tell the jolly fellows there that Ethan Brand has come back, and that he has found the Unpardonable Sin!"  -Joe -le dijo a su pequeño hijo-, corre a la taberna del pueblo y cuéntales a los juerguistas que Ethan Brand encontró el pecado imperdonable.
The boy darted away on his errand, to which Ethan Brand made no objection, nor seemed hardly to notice it. He sat on a log of wood, looking steadfastly at the iron door of the kiln. When the child was out of sight, and his swift and light footsteps ceased to be heard treading first on the fallen leaves and then on the rocky mountain path, the lime-burner began to regret his departure. He felt that the little fellow′s presence had been a barrier between his guest and himself, and that he must now deal, heart to heart, with a man who, on his own confession, had committed the one only crime for which Heaven could afford no mercy. That crime, in its indistinct blackness, seemed to overshadow him. The lime-burner′s own sins rose up within him, and made his memory riotous with a throng of evil shapes that asserted their kindred with the Master Sin, whatever it might be, which it was within the scope of man′s corrupted nature to conceive and cherish. They were all of one family; they went to and fro between his breast and Ethan Brand′s, and carried dark greetings from one to the other.  El niño voló a llevar el recado, a lo que Ethan Brand no hizo objeción. Ni siquiera pareció notarlo. Se sentó en un leño, mirando con fijeza la puerta del horno. Cuando el niño se perdió de vista y dejaron de oírse sus veloces y livianos pasos, que pisaron primero las hojas caídas y luego el sendero pedregoso que bajaba la montaña, el calero empezó a lamentar su partida. Se dio cuenta de que la presencia del niño servía de barrera entre el huésped y él y de que ahora tendría que habérselas de corazón a corazón con un hombre que, según su propia confesión, había cometido el único crimen hacia el cual el cielo no puede mostrar clemencia alguna. Aquel crimen, en su vaga negrura, parecía ensombrecerlo. Los propios pecados del calero resucitaron en su fuero interno y alborotaron su memoria con un tropel de imágenes malignas emparentadas con el pecado primordial, fuera este lo que fuera, cuya ambición y concepción estaban al alcance de la corrupta naturaleza humana. Todos componían una misma familia; iban y venían entre su pecho y el de Ethan Brand y llevaban siniestros saludos de uno a otro.
Then Bartram remembered the stories which had grown traditionary in reference to this strange man, who had come upon him like a shadow of the night, and was making himself at home in his old place, after so long absence that the dead people, dead and buried for years, would have had more right to be at home, in any familiar spot, than he. Ethan Brand, it was said, had conversed with Satan himself in the lurid blaze of this very kiln. The legend had been matter of mirth heretofore but looked grisly now. According to this tale, before Ethan Brand departed on his search, he had been accustomed to evoke a fiend from the hot furnace of the lime-kiln, night after night, in order to confer with him about the Unpardonable Sin; the man and the fiend each laboring to frame the image of some mode of guilt which could neither be atoned for nor forgiven. And, with the first gleam of light upon the mountain-top, the fiend crept in at the iron door, there to abide the intensest element of fire, until again summoned forth to share in the dreadful task of extending man′s possible guilt beyond the scope of Heaven′s else infinite mercy.  Entonces Bartram recordó las anécdotas, tradicionales ya, respecto a este hombre que se le había aparecido por sorpresa como una sombra de la noche y que ahora se ponía cómodo en su antigua morada, después de una ausencia tan prolongada que los muertos, muertos y enterrados hacía tiempo, habrían tenido más derecho que él a estar en casa en cualquier paraje frecuentado en vida. Ethan Brand, decían, había departido con el propio Satanás bajo el grotesco resplandor de ese horno. Hasta aquí la leyenda había sido causa de regocijo, pero ahora parecía espeluznante. Según la fábula, antes de partir en su cometido Ethan Brand acostumbraba invocar noche tras noche a un demonio del ígneo crisol de la calera, para tratar con él acerca del pecado imperdonable; empeñados el hombre y el demonio en formular la idea de algún tipo de culpa que no pudiera ser expiada o perdonada. Cuando el primer rayo de sol alumbraba la cumbre del monte, el demonio se escurría por la puerta de hierro para esperar allí, en el vivísimo elemento del fuego, mientras era llamado a tomar parte en la espantosa empresa de extender la posible culpa del hombre más allá del alcance de la por lo demás infinita clemencia celestial.
While the lime-burner was struggling with the horror of these thoughts, Ethan Brand rose from the log, and flung open the door of the kiln. The action was in such accordance with the idea in Bartram′s mind, that he almost expected to see the Evil One issue forth, red-hot from the raging furnace.  Mientras el calero luchaba contra el horror de estos pensamientos, Ethan Brand se levantó del leño y abrió la puerta del horno. Tan concordante era esta acción con la idea que Bartram tenía en mente, que éste casi esperó ver salir al Maligno, al rojo vivo, del horno crepitante.
"Hold! hold!" cried he, with a tremulous attempt to laugh; for he was ashamed of his fears, although they overmastered him. "Don′t, for mercy′s sake, bring out your devil now!"  -¡Espere, espere! -gritó, emitiendo una risa entrecortada, pues sentía vergÜenza de sus miedos, aunque lo dominaban-. ¡Por favor, no haga salir su diablo ahora!
"Man!" sternly replied Ethan Brand, "what need have I of the devil? I have left him behind me, on my track. It is with such halfway sinners as you that he busies himself. Fear not because I open the door. I do but act by old custom, and am going to trim your fire, like a lime-burner, as I was once."  -¡Hombre! -le respondió severamente Ethan Brand-. ¿Qué necesidad tengo yo del diablo? Lo dejé atrás, sobre mi pista. Él se ocupa con los que pecan a medias, como usted. No tema que abra la puerta. Obro impulsado por la vieja costumbre y apenas voy a avivar el fuego, como el calero que una vez fui.
He stirred the vast coals, thrust in more wood, and bent forward to gaze into the hollow prison-house of the fire, regardless of the fierce glow that reddened upon his face. The lime-burner sat watching him, and half suspected his strange guest of a purpose, if not to evoke a fiend, at least to plunge bodily into the flames, and thus vanish from the sight of man. Ethan Brand, however, drew quietly back, and closed the door of the kiln.  Atizó las enormes brasas, echó más leña y se inclinó para asomarse a la hueca prisión de la candela, a pesar del feroz reverbero que le teñía de rojo el rostro. El calero lo observaba y medio sospechaba que el raro huésped tenía el propósito, si no de invocar a un demonio, al menos de lanzarse a las llamas en persona y así esfumarse de la vista de la humanidad. Ethan Brand, sin embargo, retrocedió con calma y cerró la puerta.
"I have looked, said he, "into many a human heart that was seven times hotter with sinful passions than yonder furnace is with fire. But I found not there what I sought. No, not the Unpardonable Sin!"  -He escrutado -dijo- más de un corazón humano que ardía de pasiones pecadoras siete veces más recio que este crisol de fuego. Pero no encontré allí lo que buscaba. No, al menos no el pecado imperdonable.
"What is the Unpardonable Sin?" asked the lime-burner; and then he shrank further from his companion, trembling lest his question should be answered.  -¿Qué es el pecado imperdonable? -preguntó el calero, aunque alejándose aún más de su interlocutor por miedo a que respondiera la pregunta.
"It is a sin that grew within my own breast," replied Ethan Brand, standing erect, with a pride that distinguishes all enthusiasts of his stamp. "A sin that grew nowhere else! The sin of an intellect that triumphed over the sense of brotherhood with man and reverence for God, and sacrificed everything to its own mighty claims! The only sin that deserves a recompense of immortal agony! Freely, were it to do again, would I incur the guilt. Unshrinkingly I accept the retribution!"  -Es un pecado que creció en mi propio pecho -respondió Ethan Brand, irguiéndose con el orgullo que distingue a los entusiastas de su laya-; un pecado que no germinó en ningún otro sitio. El pecado de una inteligencia que triunfó sobre los sentimientos de hermandad con los hombres y de respeto a Dios, y que lo sacrificó todo en aras de sus poderosas exigencias. El único pecado que merece la recompensa del tormento eterno. Si fuera a cometerlo otra vez, incurriría en la culpa con plena libertad; y acepto el justo castigo sin vacilaciones.
"The man′s head is turned," muttered the lime-burner to himself. "He may be a sinner, like the rest of us-nothing more likely-but, I′ll be sworn, he is a madman too."  -El hombre ha perdido la cabeza -murmuró entre dientes el calero-. Puede ser pecador como todos nosotros, nada más probable. Pero, lo juro, es un loco también.
Nevertheless he felt uncomfortable at his situation, alone with Ethan Brand on the wild mountain-side, and was right glad to hear the rough murmur of tongues, and the footsteps of what seemed a pretty numerous party, stumbling over the stones and rustling through the underbrush. Soon appeared the whole lazy regiment that was wont to infest the village tavern comprehending three or four individuals who had drunk flip beside the bar-room fire through all the winters, and smoked their pipes beneath the stoop through all the summers, since Ethan Brand′s departure. Laughing boisterously, and mingling all their voices together in unceremonious talk, they now burst into the moonshine and narrow streaks of fire-light that illuminated the open space before the lime-kiln. Bartram set the door ajar again, flooding the spot with light, that the whole company might get a fair view of Ethan Brand, and he of them.  Con todo, se sentía incómodo en esta situación, a solas con Ethan Brand en la montaña agreste. Y se puso feliz de oír el ronco murmullo de las voces y las pisadas de lo que parecía ser una partida bastante numerosa, cuyos integrantes tropezaban con las piedras y hacían crujir la maleza a su paso. Pronto apareció el regimiento de holgazanes que solía infestar la taberna del pueblo, incluyendo tres o cuatro individuos que desde la partida de Ethan Brand habían pasado todos los inviernos bebiendo ponche de ron junto a la chimenea del bar y todos los veranos fumando pipa bajo el porche. Soltando carcajadas y mezclando las voces en una cháchara informal, de pronto aparecieron a la luz de la luna y de los delgados rayos de lumbre que iluminaban el espacio despejado frente al horno. Bartram entreabrió la puerta, inundando el lugar de claridad, de modo que el grupo tuviera una vista adecuada de Ethan Brand y él de ellos.
There, among other old acquaintances, was a once ubiquitous man, now almost extinct, but whom we were formerly sure to encounter at the hotel of every thriving village throughout the country. It was the stage-agent. The present specimen of the genus was a wilted and smoke-dried man, wrinkled and red-nosed, in a smartly cut, brown, bob-tailed coat, with brass buttons, who, for a length of time unknown, had kept his desk and corner in the bar-room, and was still puffing what seemed to be the same cigar that he had lighted twenty years before. He had great fame as a dry joker, though, perhaps, less on account of any intrinsic humor than from a certain flavor of brandy-toddy and tobacco-smoke, which impregnated all his ideas and expressions, as well as his person. Another well-remembered though strangely altered face was that of Lawyer Giles, as people still called him in courtesy; an elderly ragamuffin, in his soiled shirt-sleeves and tow-cloth trousers. This poor fellow had been an attorney, in what he called his better days, a sharp practitioner, and in great vogue among the village litigants; but flip, and sling, and toddy, and cocktails, imbibed at all hours, morning, noon, and night, had caused him to slide from intellectual to various kinds and degrees of bodily labor, till, at last, to adopt his own phrase, he slid into a soap-vat. In other words, Giles was now a soap-boiler, in a small way. He had come to be but the fragment of a human being, a part of one foot having been chopped off by an axe, and an entire hand torn away by the devilish grip of a steam-engine. Yet, though the corporeal hand was gone, a spiritual member remained; for, stretching forth the stump, Giles steadfastly averred that he felt an invisible thumb and fingers with as vivid a sensation as before the real ones were amputated. A maimed and miserable wretch he was; but one, nevertheless, whom the world could not trample on, and had no right to scorn, either in this or any previous stage of his misfortunes, since he had still kept up the courage and spirit of a man, asked nothing in charity, and with his one hand-and that the left one-fought a stern battle against want and hostile circumstances.  Allí, entre otros viejos conocidos, se hallaba un personaje, anteriormente ubicuo y ahora casi extinto, con quien en otros tiempos de seguro nos habríamos tropezado en el hotel de cada población floreciente del país: un empresario de teatro. El presente ejemplar era un hombre marchito, como curado al humo, la nariz roja en el rostro arrugado, vestido con una chaqueta parda de elegante factura, cola corta y botones de cobre. Quién sabe cuánto hacía que la cantina le servía de despacho y refugio; y todavía chupaba lo que parecía ser el cigarro que encendiera veinte años atrás. Gozaba de gran fama por sus chistes secos, aunque tal vez menos debido a su humor intrínseco que a cierto aroma de brandy y de humo de tabaco que impregnaba todas sus ideas y expresiones, además de su persona. Otro rostro, claro en el recuerdo aunque ahora cambiado en forma extraña, era el del abogado Giles, como por cortesía seguía llamándolo la gente; un pelagatos entrado en años, en mangas de camisa -por lo demás mugrosas- y calzones de estopa. Este pobre sujeto había sido abogado en los que él llamaba sus mejores años, un diestro picapleitos de mucha acogida entre los litigantes del pueblo. Pero el ron, la ginebra, el brandy y los cocteles, que ingería a todas horas, mañana, tarde y noche, lo habían hecho rodar del trabajo intelectual a varias clases y grados de trabajo corporal, hasta que al fin, para adoptar su propia expresión, resbaló en una cuba de jabón. En otras palabras, Giles era ahora un jabonero en pequeña escala. Llegó a ser el mero recorte de un ser humano, habiéndose cercenado parte de un pie con un hacha y arrancado una mano entera por causa del agarrón endemoniado de una máquina de vapor. No obstante, aunque la mano material se había ido, le quedó un miembro espiritual; ya que, extendiendo el muñón, Giles no dejaba de afirmar que sentía un pulgar y unos dedos fantasmas con una sensación tan viva como antes de que le fueran amputados los reales. Sería un miserable lisiado, pero, a pesar de todo, uno que el mundo no podía pisotear y no tenía derecho a despreciar, tanto en esta como en cualquier etapa previa de sus desventuras, puesto que conservó el coraje y los ánimos de un hombre, no pedía nada por caridad y con la única mano -la izquierda por añadidura- libraba una batalla decidida contra la necesidad y las adversidades.
Among the throng, too, came another personage, who, with certain points of similarity to Lawyer Giles, had many more of difference. It was the village doctor; a man of some fifty years, whom, at an earlier period of his life, we introduced as paying a professional visit to Ethan Brand during the latter′s supposed insanity. He was now a purple-visaged, rude, and brutal, yet half-gentlemanly figure, with something wild, ruined, and desperate in his talk, and in all the details of his gesture and manners. Brandy possessed this man like an evil spirit, and made him as surly and savage as a wild beast, and as miserable as a lost soul; but there was supposed to be in him such wonderful skill, such native gifts of healing, beyond any which medical science could impart, that society caught hold of him, and would not let him sink out of its reach. So, swaying to and fro upon his horse, and grumbling thick accents at the bedside, he visited all the sick chambers for miles about among the mountain towns, and sometimes raised a dying man, as it were, by miracle, or quite as often, no doubt, sent his patient to a grave that was dug many a year too soon. The doctor had an everlasting pipe in his mouth, and, as somebody said, in allusion to his habit of swearing, it was always alight with hell-fire.  Entre el gentío venía también otro personaje que, si bien se parecía en ciertos puntos al abogado Giles, exhibía muchos más de diferencia. Se trataba del médico del pueblo, un hombre de unos cincuenta años a quien ya presentamos haciendo una visita profesional a Ethan Brand durante la supuesta locura de este último. Se había convertido en un sujeto de rostro purpurino, grosero y brutal y, sin embargo, medio caballeroso. En su hablar y en todos sus gestos y modales había algo de arrebato, ruina y desesperación. El brandy poseía a este hombre como un espíritu maligno y lo ponía tan arisco y salvaje como una fiera montaraz y tan miserable como un ánima en pena; pero se suponía que estaba dotado de una destreza tan maravillosa, de tales poderes naturales de curación, superiores a los que podía impartir la ciencia médica, que la sociedad le echó mano y no permitía que se hundiera fuera de su alcance. Así pues, balanceándose en el caballo y gruñendo con acentos espesos al pie del lecho, recorría leguas a la redonda visitando cada cuarto de enfermo en las poblaciones de aquellas montañas. A veces, como por milagro, levantaba a un moribundo. Y con igual frecuencia, no cabe duda, enviaba al paciente a una tumba cavada muchos años antes de lo debido. El doctor mordía una pipa perpetua que, como decía alguien aludiendo a su hábito de anclar soltando juramentos, mantenía prendida con chispas del infierno.
These three worthies pressed forward, and greeted Ethan Brand each after his own fashion, earnestly inviting him to partake of the contents of a certain black bottle, in which, as they averred, he would find something far better worth seeking for than the Unpardonable Sin. No mind, which has wrought itself by intense and solitary meditation into a high state of enthusiasm, can endure the kind of contact with low and vulgar modes of thought and feeling to which Ethan Brand was now subjected. It made him doubt-and, strange to say, it was a painful doubt-whether he had indeed found the Unpardonable Sin, and found it within himself. The whole question on which he had exhausted life, and more than life, looked like a delusion.  Los tres prohombres se adelantaron y cada uno a su manera saludó a Ethan Brand, brindándole con toda seriedad el contenido de una botella negra en la que, aseguraban, encontraría algo mucho más digno de buscarse que el pecado imperdonable. Ningún intelecto, elevado a un alto grado de entusiasmo por medio de la meditación intensa y solitaria, puede soportar la clase de contacto con modos vulgares y rastreros de pensar y sentir que se le presentaba a Ethan Brand. Lo hacía dudar -y, cosa rara, era una duda dolorosa- si de veras había encontrado el pecado imperdonable y si lo había encontrado en su interior. La cuestión por la que había agotado su vida entera, y aún más que la vida, parecía ser cosa de ilusión.
"Leave me," he said, bitterly, "ye brute beasts, that have made yourselves so, shrivelling up your souls with fiery liquors! I have done with you. Years and years ago, I groped into your hearts, and found nothing there for my purpose. Get ye gone!"  -Déjenme en paz -dijo con amargura-, bestias, que en eso se han convertido consumiendo sus almas con licores ardientes. Ya acabé con ustedes. Hace años de años que hurgué en sus corazones y no encontré allí nada para mi propósito. Ahora lárguense.
"Why, you uncivil scoundrel," cried the fierce doctor, "is that the way you respond to the kindness of your best friends? Then let me tell you the truth. You have no more found the Unpardonable Sin than yonder boy Joe has. You are but a crazy fellow-I told you so twenty years ago-neither better nor worse than a crazy fellow, and the fit companion of old Humphrey, here!"  -¡Cómo, pícaro descortés! -bufó iracundo el médico-. ¿Es ese el modo de corresponder la gentileza de sus mejores amigos? Permita entonces que le diga la verdad. Usted no ha encontrado el pecado imperdonable más que aquel niño allí, Joe. Usted no es más que un loco, se lo dictaminé hace veinte años ni mejor ni peor que cualquier loco y digna compañía del viejo Humphrey, aquí presente.
He pointed to an old man, shabbily dressed, with long white hair, thin visage, and unsteady eyes. For some years past this aged person had been wandering about among the hills, inquiring of all travellers whom he met for his daughter. The girl, it seemed, had gone off with a company of circus-performers; and occasionally tidings of her came to the village, and fine stories were told of her glittering appearance as she rode on horse-back in the ring, or performed marvellous feats on the tight-rope.  Señaló con el dedo a un anciano zarrapastroso de pelo largo y blanco, rostro macilento y mirada insegura. Hacía algunos años que vagaba por los montes, preguntando por su hija a todos los viandantes que encontraba. La muchacha al parecer se había fugado con una compañía circense. De cuando en cuando llegaban al pueblo noticias de ella. Corrían bonitas historias sobre su rutilante aparición a lomo de caballo por la pista o ejecutando fantásticas proezas en la cuerda floja.
The white-haired father now approached Ethan Brand, and gazed unsteadily into his face.  El padre encanecido se acercó a Ethan Brand y lo escrutó con ojos vacilantes.
"They tell me you have been all over the earth," said he, wringing his hands with earnestness. "You must have seen my daughter, for she makes a grand figure in the world, and everybody goes to see her. Did she send any word to her old father, or say when she was coming back?"  -Dicen que usted ha recorrido el orbe entero -dijo, retorciéndose con ansiedad las manos-. Tiene que haber visto a mi hija, porque ha logrado descollar en el mundo y todos van a verla. ¿Le envió a su viejo padre algún mensaje o dijo cuándo pensaba regresar?
Ethan Brand′s eye quailed beneath the old man′s. That daughter, from whom he so earnestly desired a word of greeting, was the Esther of our tale, the very girl whom, with such cold and remorseless purpose, Ethan Brand had made the subject of a psychological experiment, and wasted, absorbed, and perhaps annihilated her soul, in the process.  Ethan Brand no pudo sostenerle la mirada. Aquella hija, de quien con tanta avidez anhelaba un saludo, era la Esther de nuestra historia, la misma joven que con intención tan fría y despiadada él había sometido a un experimento sicológico y cuya alma había devastado, absorbido y acaso aniquilado en el proceso.
"Yes," murmured he, turning away from the hoary wanderer; "it is no delusion. There is an Unpardonable Sin!"
While these things were passing, a merry scene was going forward in the area of cheerful light, beside the spring and before the door of the hut. A number of the youth of the village, young men and girls, had hurried up the hill-side, impelled by curiosity to see Ethan Brand, the hero of so many a legend familiar to their childhood. Finding nothing, however, very remarkable in his aspect-nothing but a sun-burnt wayfarer, in plain garb and dusty shoes, who sat looking into the fire, as if he fancied pictures among the coals-these young people speedily grew tired of observing him. As it happened, there was other amusement at hand. An old German Jew, travelling with a diorama on his back, was passing down the mountain-road towards the village just as the party turned aside from it, and, in hopes of eking out the profits of the day, the showman had kept them company to the lime-kiln.  Mientras ocurrían estas cosas, una animada escena tenía lugar en el área de la luz alegre, cerca del manantial y frente a la puerta de la cabaña. Un buen número de jóvenes del pueblo, muchachos y muchachas, habían subido la cuesta a toda prisa, impulsados por la curiosidad de ver a Ethan Brand, el héroe de tantas leyendas conocidas desde la infancia. Ahora bien, no habiendo encontrado nada notable en su persona -tan sólo un caminante tostado por el sol, de traje sencillo y zapatos polvorientos, que estaba sentado mirando al fuego como si viera imágenes entre los carbones- los muchachos pronto se cansaron de observarlo. Dio la casualidad de que había a mano otra diversión. Un viejo judío alemán, que viajaba con un diorama2 a la espalda, pasaba rumbo al pueblo justo cuando el grupo se desvió del camino; y, con miras a ajustar las ganancias del día, el presentador los había seguido hasta la calera.
"Come, old Dutchman," cried one of the young men, "let us see your pictures, if you can swear they are worth looking at!"  -¡Venga acá, viejo alemán! -llamó uno de los jóvenes-. Muéstrenos sus vistas, si es que puede jurar que valen la pena.
"O, yes, Captain," answered the Jew-whether as a matter of courtesy or craft, he styled everybody Captain-"I shall show you, indeed, some very superb pictures!"  -Claro, capitán -contestó el judío, quien, fuera por cuestión de cortesía o de marrulla, llamaba "capitán" a todo el mundo-. Voy a mostrarles, ya lo creo, algunas vistas excelentes.
So, placing his box in a proper position, he invited the young men and girls to look through the glass orifices of the machine, and proceeded to exhibit a series of the most outrageous scratchings and daubings, as specimens of the fine arts, that ever an itinerant showman had the face to impose upon his circle of spectators. The pictures were worn out, moreover, tattered, full of cracks and wrinkles, dingy with tobacco-smoke, and otherwise in a most pitiable condition. Some purported to be cities, public edifices, and ruined castles in Europe; others represented Napoleon′s battles and Nelson′s sea-fights; and in the midst of these would be seen a gigantic, brown, hairy hand-which might have been mistaken for the Hand of Destiny, though, in truth, it was only the showman′s-pointing its forefinger to various scenes of the conflict, while its owner gave historical illustrations. When, with much merriment at its abominable deficiency of merit, the exhibition was concluded, the German bade little Joe put his head into the box. Viewed through the magnifying glasses, the boy′s round, rosy visage assumed the strangest imaginable aspect of an immense Titanic child, the mouth grinning broadly, and the eyes and every other feature overflowing with fun at the joke. Suddenly, however, that merry face turned pale, and its expression changed to horror, for this easily impressed and excitable child had become sensible that the eye of Ethan Brand was fixed upon him through the glass.  Así que, colocando la caja en posición correcta, invitó a los jóvenes a que miraran por los orificios del aparato y procedió a exhibir, como modelos de las bellas artes, una sucesión de los más chocantes garabatos y pintarrajos con los que nunca un artista itinerante tuviera el descaro de embaucar al corro de sus espectadores. Es más, los lienzos estaban raídos, deshilachados, llenos de quiebres y arrugas, manchados de humo de tabaco y, aparte de eso, en la más deplorable condición. Algunos pretendían representar ciudades, edificios públicos y ruinosos castillos europeos. Otros reproducían las batallas de Napoleón y los combates navales de Nelson. En medio de éstos aparecía una mano gigantesca, morena y velluda -que podría haber sido tomada por la Mano del Destino, pero que en realidad pertenecía al presentador- señalando con el índice las variadas escenas del conflicto mientras su dueño aportaba explicaciones históricas. Cuando, tras mucho regocijo por la abominable ausencia de méritos, la exhibición se dio por terminada, el alemán le pidió al pequeño Joe que metiera la cabeza en la caja. Visto a través de los lentes de aumento el semblante redondo y sonrojado del niño asumía el más extraño aspecto que quepa imaginarse, el de un niño titánico, con la boca sonriendo ampliamente y los ojos y todas las facciones colmadas de alegría por la broma. De repente, empero, aquel rostro feliz palideció y su expresión pasó a ser de terror. Pues este niño fácilmente excitable se dio cuenta de que Ethan Brand le había clavado la mirada a través del vidrio.
"You make the little man to be afraid, Captain," said the German Jew, turning up the dark and strong outline of his visage, from his stooping posture. "But look again, and, by chance, I shall cause you to see somewhat that is very fine, upon my word!"  -Asusta al niño, capitán -dijo el judío, enderezando el oscuro y anguloso perfil-. Pero mire otra vez que, por casualidad, tengo para mostrarle algo muy lindo, le doy mi palabra.
Ethan Brand gazed into the box for an instant, and then starting back, looked fixedly at the German. What had he seen? Nothing, apparently; for a curious youth, who had peeped in almost at the same moment, beheld only a vacant space of canvas.  Ethan Brand se asomó a la caja por un instante y luego, retrocediendo bruscamente, se quedó mirando al alemán. ¿Qué vio? Nada, parece; pues un joven curioso que echó un vistazo casi al mismo tiempo sólo atisbó un pedazo de lienzo sin pintar.
"I remember you now," muttered Ethan Brand to the showman.  -Ahora lo recuerdo a usted -murmuró Ethan Brand al artista.
"Ah, Captain," whispered the Jew of Nuremberg, with a dark smile, "I find it to be a heavy matter in my show-box-this Unpardonable Sin! By my faith, Captain, it has wearied my shoulders, this long day, to carry it over the mountain."  -Ah, capitán -dijo en un cuchicheo el judío de Nuremberg, esbozando una sonrisa siniestra-, encuentro que este asunto pesa mucho en mi caja de espectáculos, el tal pecado imperdonable. A fe mía, capitán, que me molió la espalda atravesar el monte con él a cuestas todo el santo día.
"Peace," answered Ethan Brand, sternly, "or get thee into the furnace yonder!"  -¡Silencio -lo conminó Ethan Brand secamente-, si no quiere que lo meta en el horno que ve allá!
The Jew′s exhibition had scarcely concluded, when a great, elderly dog-who seemed to be his own master, as no person in the company laid claim to him-saw fit to render himself the object of public notice. Hitherto, he had shown himself a very quiet, well disposed old dog, going round from one to another, and, by way of being sociable, offering his rough head to be patted by any kindly hand that would take so much trouble. But now, all of a sudden, this grave and venerable quadruped, of his own mere motion, and without the slightest suggestion from anybody else, began to run round after his tail, which, to heighten the absurdity of the proceeding, was a great deal shorter than it should have been. Never was seen such headlong eagerness in pursuit of an object that could not possibly be attained; never was heard such a tremendous outbreak of growling, snarling, barking, and snapping-as if one end of the ridiculous brute′s body were at deadly and most unforgivable enmity with the other. Faster and faster, round about went the cur; and faster and still faster fled the unapproachable brevity of his tail; and louder and fiercer grew his yells of rage and animosity; until, utterly exhausted, and as far from the goal as ever, the foolish old dog ceased his performance as suddenly as he had begun it. The next moment he was as mild, quiet, sensible, and respectable in his deportment, as when he first scraped acquaintance with the company.  Apenas concluía la exhibición del judío cuando un mastín grande y viejo, que parecía ser su propio amo puesto que nadie entre los asistentes lo reclamaba, tuvo a bien ser objeto de la atención pública. Hasta entonces se había comportado como un perro manso y apacible, rondando de una persona a otra y, para ser sociable, ofreciendo la cabeza rasposa para que le diera palmaditas cualquier mano amable que se tomara la molestia. Pero ahora, de súbito, el grave y venerable cuadrúpedo, por su propia cuenta y sin la más leve sugerencia de parte de nadie más, empezó a perseguirse la cola, que, para subrayar lo absurdo del acto, era harto más corta de lo que debería. No se vio nunca empeño más tozudo en pos de un objeto imposible de alcanzar; no se oyó nunca tan tremenda explosión de gruñidos, resuellos, ladridos y mordiscos, como si un extremo del cuerpo del ridículo animal mantuviera un antagonismo mortal e imperdonable con el otro. Más y más rápido corría en redondo el can, más y todavía más rápido huía la inaccesible brevedad de la cola, y más y más fuertes eran los aullidos de rabia y de rencor. Hasta que, completamente exhausto y tan distante de la meta como siempre, el necio perro terminó su actuación tan repentinamente como la había iniciado. Al momento siguiente era tan dócil, sosegado, sensato y respetable en su comportamiento como cuando trabó conocimiento con la concurrencia.
As may be supposed, the exhibition was greeted with universal laughter, clapping of hands, and shouts of encore, to which the canine performer responded by wagging all that there was to wag of his tail, but appeared totally unable to repeat his very successful effort to amuse the spectators.  Como es de suponerse, la exhibición fue recibida con risas generales, aplausos y gritos de "otra vez", a los que respondió el acróbata canino meneando lo que tenía para menear de cola. No obstante, parecía por completo incapaz de repetir el exitoso intento de divertir a los espectadores.
Meanwhile, Ethan Brand had resumed his seat upon the log, and moved, it might be, by a perception of some remote analogy between his own case and that of this self-pursuing cur, he broke into the awful laugh, which, more than any other token, expressed the condition of his inward being. From that moment, the merriment of the party was at an end; they stood aghast, dreading lest the inauspicious sound should be reverberated around the horizon, and that mountain would thunder it to mountain, and so the horror be prolonged upon their ears. Then, whispering one to another that it was late-that the moon was almost down-that the August night was growing chill-they hurried homewards leaving the lime-burner and little Joe to deal as they might with their unwelcome guest. Save for these three human beings, the open space on the hill-side was a solitude, set in a vast gloom of forest. Beyond that darksome verge, the fire-light glimmered on the stately trunks and almost black foliage of pines, intermixed with the lighter verdure of sapling oaks, maples, and poplars, while here and there lay the gigantic corpses of dead trees, decaying on the leaf-strewn soil. And it seemed to little Joe-a timorous and imaginative child-that the silent forest was holding its breath, until some fearful thing should happen.  Mientras tanto Ethan Brand había vuelto a tomar asiento en el leño. Impresionado, podría ser, por haber percibido una remota analogía entre su propio caso y el del perro a la caza de sí mismo, de nuevo prorrumpió en esa risa atroz que más que cualquier otra señal expresaba el estado de su ser interior. A partir del momento el regocijo de los presentes tocó a su fin. Quedaron espantados, temerosos de que el nefasto sonido repercutiera por todo el horizonte y que tronara de montaña en montaña, prolongándose así el horror en sus oídos. Entonces, susurrándose que se había hecho tarde, que la luna casi se había puesto, que la noche de agosto se hacía fría, se marcharon veloces a sus casas, dejando que el calero y el pequeño Joe se las hubieran como fuera posible con el huésped indeseable. Salvo por estos tres seres humanos, el claro en la ladera era un desierto engastado en la vasta penumbra del bosque. Más allá del límite sombrío, la lumbre proyectaba su luz tenue sobre los majestuosos troncos y el follaje casi negro de los pinos, entreverado con el verdor de robles, arces y álamos más jóvenes, mientras aquí y allá yacían los colosales cadáveres de árboles que se pudrían en el suelo cubierto de hojarasca. Al pequeño Joe, niño imaginativo y tímido, le parecía que el bosque silencioso contenía el aliento hasta que sucediera alguna cosa horrible.
Ethan Brand thrust more wood into the fire, and closed the door of the kiln; then looking over his shoulder at the lime-burner and his son, he bade, rather than advised, them to retire to rest.  Ethan Brand arrojó más leña al fuego, cerró la puerta del horno y, mirando por encima del hombro al calero y el niño, les ordenó, más bien que aconsejarles, que fueran a dormir.
"For myself, I cannot sleep," said he. "I have matters that it concerns me to meditate upon. I will watch the fire, as I used to do in the old time."  -En cuanto a mí, no puedo hacerlo -dijo-. Tengo asuntos que me incumbe meditar. Voy a cuidar el fuego como en los viejos tiempos.
"And call the devil out of the furnace to keep you company, I suppose," muttered Bartram, who had been making intimate acquaintance with the black bottle above-mentioned. "But watch, if you like, and call as many devils as you like! For my part, I shall be all the better for a snooze. Come, Joe!"  -Y a llamar al diablo a que salga del horno y le haga compañía, me figuro -murmuró Bartram, que había entablado relaciones íntimas con la botella negra arriba mencionada-. Pero cuide si quiere y llame cuantos demonios guste. Por mi parte, me caería muy bien un sueñecito. Vamos, Joe.
As the boy followed his father into the hut, he looked back at the wayfarer, and the tears came into his eyes, for his tender spirit had an intuition of the bleak and terrible loneliness in which this man had enveloped himself.  Mientras seguía al padre a la cabaña, el niño se volvió a mirar al viajero. Los ojos se le llenaron de lágrimas, pues su alma tierna intuía la inconsolable y terrible soledad en la que este hombre se había emparedado.
When they had gone, Ethan Brand sat listening to the crackling of the kindled wood, and looking at the little spirts of fire that issued through the chinks of the door. These trifles, however, once so familiar, had but the slightest hold of his attention, while deep within his mind he was reviewing the gradual but marvellous change that had been wrought upon him by the search to which he had devoted himself. He remembered how the night dew had fallen upon him-how the dark forest had whispered to him-how the stars had gleamed upon him-a simple and loving man, watching his fire in the years gone by, and ever musing as it burned. He remembered with what tenderness, with what love and sympathy for mankind, and what pity for human guilt and woe, he had first begun to contemplate those ideas which afterwards became the inspiration of his life; with what reverence he had then looked into the heart of man, viewing it as a temple originally divine, and, however desecrated, still to be held sacred by a brother; with what awful fear he had deprecated the success of his pursuit, and prayed that the Unpardonable Sin might never be revealed to him. Then ensued that vast intellectual development, which, in its progress, disturbed the counterpoise between his mind and heart. The Idea that possessed his life had operated as a means of education; it had gone on cultivating his powers to the highest point of which they were susceptible; it had raised him from the level of an unlettered laborer to stand on a star-lit eminence, whither the philosophers of the earth, laden with the lore of universities, might vainly strive to clamber after him. So much for the intellect! But where was the heart? That, indeed, had withered-had contracted-had hardened-had perished! It had ceased to partake of the universal throb. He had lost his hold of the magnetic chain of humanity. He was no longer a brother-man, opening the chambers or the dungeons of our common nature by the key of holy sympathy, which gave him a right to share in all its secrets; he was now a cold observer, looking on mankind as the subject of his experiment, and, at length, converting man and woman to be his puppets, and pulling the wires that moved them to such degrees of crime as were demanded for his study.  Ethan Brand se quedó escuchando los chasquidos de la leña encendida y observando los menudos espíritus de fuego que salían por las hendiduras de la puerta. Sin embargo, estas fruslerías, antes tan familiares, retenían su atención del modo más superficial, mientras en las profundidades de la mente repasaba el cambio gradual pero maravilloso que la búsqueda a la cual se consagró había operado en su persona. Recordaba cómo lo salpicaba el rocío de la noche, cómo le susurraba el bosque, cómo rielaban las estrellas sobre él, un hombre sencillo y henchido de amor, mientras vigilaba el fuego en años idos, embargado en sus meditaciones. Recordaba con cuánta ternura, con cuánto amor y conmiseración por la humanidad y compasión por la culpa y el infortunio ajenos había comenzado a contemplar las ideas que después fueron la inspiración de su existencia; con cuánta reverencia escrutaba entonces el corazón del hombre, considerándolo como un templo de origen divino que, por más que fuese profanado, todo hermano debía siempre valorar como algo sagrado; con qué imponente miedo condenaba un eventual triunfo de su búsqueda e imploraba para que el pecado imperdonable jamás le fuera revelado. Más tarde vino el vasto progreso intelectual que en su transcurso perturbó el equilibrio de mente y corazón. La idea que se adueñó de su existencia obró como aliciente para su educación; cultivó sus facultades hasta el más alto grado de que eran susceptibles; lo encumbró del nivel de un trabajador analfabeta hasta una eminencia que iluminaban las estrellas, adonde los filósofos de la tierra, agobiados por el saber de las universidades, en vano tratarían de subir para alcanzarlo. Eso en cuanto al intelecto. Pero, ¿en dónde quedaba el corazón? Este, a decir verdad, se había marchitado, se había endurecido, se había encogido, ¡había perecido! Ya no participaba en el latido universal. Ethan Brand se había desprendido de la cadena imantada de la humanidad. Dejó de ser un hermano del hombre, que abre las cámaras o los calabozos de nuestra común naturaleza con la llave de la sagrada compasión, la cual le confería el derecho de compartir todos sus secretos. Ahora era un frío espectador que consideraba a la humanidad como el objeto de su experimento y que a la postre convirtió en marionetas a hombres y mujeres, tirando de los hilos para conducirlos a los extremos criminales que precisaba su investigación.
Thus Ethan Brand became a fiend. He began to be so from the moment that his moral nature had ceased to keep the pace of improvement with his intellect. And now, as his highest effort and inevitable development-as the bright and gorgeous flower, and rich, delicious fruit of his life′s labor-he had produced the Unpardonable Sin!  Fue así como Ethan Brand llegó a ser un desalmado. Comenzó a serlo desde que su carácter moral dejó de seguirle el paso al perfeccionamiento de su intelecto. Y ahora, como máximo esfuerzo y consecuencia inevitable, como la flor colorida y espléndida, como el suculento fruto de sus trabajos, había engendrado el pecado imperdonable.
What more have I to seek? What more to achieve?" said Ethan Brand to himself. "My task is done, and well done!"  -¿Qué más puedo buscar? ¿Qué más puedo alcanzar? -se decía Ethan Brand-. Está cumplida mi tarea. Y bien cumplida.
Starting from the log with a certain alacrity in his gait, and ascending the hillock of earth that was raised against the stone circumference of the lime-kiln, he thus reached the top of the structure. It was a space of perhaps ten feet across, from edge to edge, presenting a view of the upper surface of the immense mass of broken marble with which the kiln was heaped. All these innumerable blocks and fragments of marble were red-hot and vividly on fire, sending up great spouts of blue flame, which quivered aloft and danced madly, as within a magic circle, and sank and rose again, with continual and multitudinous activity. As the lonely man bent forward over this terrible body of fire, the blasting heat smote up against his person with a breath that, it might be scorched and shrivelled him up in a moment.  Se levantó del leño y, con cierta presteza en el andar, escaló el terraplén que se apoyaba contra el círculo de piedra del horno, alcanzando así la parte superior de la estructura. Ésta abarcaba un vacío de unos tres metros de borde a borde, que permitía ver la superficie de la enorme masa de mármol quebrado que atestaba la calera. Los innumerables bloques y fragmentos de este material ardían al rojo, expeliendo altas llamaradas azulosas que flameaban en el aire y danzaban locamente, como en el interior de un círculo mágico, y se hundían para alzarse de nuevo en una agitación profusa e incesante. Cuando aquel hombre solitario se inclinó sobre el terrible mar de fuego, el calor sofocante pegó contra su cuerpo, en una bocanada que, era de suponerse, debería haberlo chamuscado y abrasado en el instante.
Ethan Brand stood erect, and raised his arms on high. The blue flames played upon his face, and imparted the wild and ghastly light which alone could have suited its expression; it was that of a fiend on the verge of plunging into his gulf of intensest torment.  Ethan Brand se enderezó y levantó los brazos al cielo. Las llamas azuladas le retozaban en la cara y lo bañaban con la única luz, salvaje y espectral, que se ajustaba a su expresión. Esta era la de un demonio a punto de precipitarse en este golfo del más vivo tormento.
"O Mother Earth," cried he, "who art no more my Mother, and into whose bosom this frame shall never be resolved! O mankind, whose brotherhood I have cast off, and trampled thy great heart beneath my feet! O stars of heaven, that shone on me of old, as if to light me onward and upward!-farewell all, and forever. Come, deadly element of Fire-henceforth my familiar friend! Embrace me, as I do thee!"  -¡Oh, madre tierra -exclamó-, que no es más mi madre y en cuyas entrañas este cuerpo no ha de descomponerse! ¡Oh, raza humana, a cuyo parentesco he renunciado y cuyo excelso corazón pisoteé! ¡Oh, estrellas de los cielos, que arrojaban antaño su luz sobre mi ruta como para alumbrarla adelante y arriba! ¡Adiós a todos, para siempre! ¡Ven, elemento mortífero del fuego, en lo futuro amigo inseparable! ¡Abrázame, igual que yo a ti!
That night the sound of a fearful peal of laughter rolled heavily through the sleep of the lime-burner and his little son; dim shapes of horror and anguish haunted their dreams, and seemed still present in the rude hovel, when they opened their eyes to the daylight.  Aquella noche el eco de un espeluznante estampido de risa cruzó pesadamente por los sueños del calero y su hijo. Y los rondaron opacas sombras de horror y de angustia que parecían seguir presentes en el tosco cobertizo cuando abrieron los ojos a la luz del día.
"Up, boy, up!" cried the lime-burner, staring about him. "Thank Heaven, the night is gone, at last; and rather than pass such another, I would watch my lime-kiln, wide awake, for a twelvemonth. This Ethan Brand, with his humbug of an Unpardonable Sin, has done me no such mighty favor, in taking my place!"  -¡Levántate niño, levántate! -gritó el calero, mirando en derredor-. Gracias al cielo se terminó por fin la noche. En vez de pasar otra igual, preferiría cuidar la calera todo un año sin pegar el ojo. El tal Ethan Brand, con el embuste del pecado imperdonable, no es que me hiciera tamaño favor reemplazándome.
He issued from the hut, followed by little Joe, who kept fast hold of his father′s hand. The early sunshine was already pouring its gold upon the mountain-tops; and though the valleys were still in shadow, they smiled cheerfully in the promise of the bright day that was hastening onward. The village, completely shut in by hills, which swelled away gently about it, looked as if it had rested peacefully in the hollow of the great hand of Providence. Every dwelling was distinctly visible; the little spires of the two churches pointed upwards, and caught a fore-glimmering of brightness from the sun-gilt skies upon their gilded weather-cocks. The tavern was astir, and the figure of the old, smoke-dried stage-agent, cigar in mouth, was seen beneath the stoop. Old Graylock was glorified with a golden cloud upon his head. Scattered likewise over the breasts of the surrounding mountains, there were heaps of hoary mist, in fantastic shapes, some of them far down into the valley, others high up towards the summits and still others, of the same family of mist or cloud, hovering in the gold radiance of the upper atmosphere. Stepping from one to another of the clouds that rested on the hills, and thence to the loftier brotherhood that sailed in air, it seemed almost as if a mortal man might thus ascend into the heavenly regions. Earth was so mingled with sky that it was a day-dream to look at it.  Salió de la cabaña seguido por el pequeño Joe, que le apretaba con fuerza la mano. La luz del alba ya vertía su oro en las cumbres. Y los valles, aunque seguían en sombras, sonreían alegremente ante la promesa del claro día que se avecinaba. El pueblo, rodeado por completo de colinas que se iban elevando gradualmente hacia la lejanía, parecía como si hubiera dormido un sueño plácido en el hueco de la mano de la Providencia. Cada vivienda se distinguía con claridad; las torrecillas de las dos iglesias apuntaban hacia arriba, atrapando en las veletas de metal visos anticipados del brillo de los cielos dorados por el sol. La taberna estaba en pleno movimiento y la figura del curtido empresario teatral, cigarro en boca, se veía en el porche. Una nube áurea glorificaba la cabeza del viejo monte Graylock. Esparcidos también por los estribos de los montes circundantes se veían blancos rimeros de neblina de fantásticas formas, algunos bajos cerca del valle y otros altos cerca de las cimas; y otros más, del mismo linaje de neblina o nube, flotando en la dorada resplandecencia de la atmósfera. Parecía como si, saltando de una a otra de las nubes que reposaban en las pendientes y de allí a la más elevada cofradía que surcaba por los aires, cualquier mortal podría ascender a las regiones celestiales. Era un ensueño ver cómo la tierra se confundía con el cielo.
To supply that charm of the familiar and homely, which Nature so readily adopts into a scene like this, the stage-coach was rattling down the mountain-road, and the driver sounded his horn, while echo caught up the notes, and intertwined them into a rich and varied and elaborate harmony, of which the original performer could lay claim to little share. The great hills played a concert among themselves, each contributing a strain of airy sweetness.  Para suministrar el encanto de lo familiar y doméstico que la naturaleza fácilmente asimila en una escena como ésta, la diligencia bajaba traqueteando por la cuesta cuando el cochero sonó el cuerno, cuyas notas fueron arrebatadas por el eco, que las conjugó en una armonía rica, variada y compleja, en la que el ejecutante original podía reclamar escasos méritos. Los montes tocaban entre ellos un concierto, contribuyendo cada uno con un acorde de dulzura etérea.
Little Joe′s face brightened at once.  La cara del pequeño Joe se iluminó de inmediato.
"Dear father," cried he, skipping cheerily to and fro, "that strange man is gone, and the sky and the mountains all seem glad of it!"  -Querido padre -exclamaba, brincando de un lado a otro-, el forastero se marchó y parece que el cielo y las montañas se alegraron por eso.
"Yes," growled the lime-burner, with an oath, "but he has let the fire go down, and no thanks to him if five hundred bushels of lime are not spoiled. If I catch the fellow hereabouts again, I shall feel like tossing him into the furnace!"  -Sí -gruñó el calero, soltando un juramento-, pero dejó que se apagara el fuego y no hay por qué agradecerle si no se echaron a perder quinientas cargas de cal. Si pillo al tipo rondando otra vez por estos lados, voy a tener ganas de arrojarlo a la candela.
With his long pole in his hand, he ascended to the top of the kiln. After a moment′s pause, he called to his son.  Con la pértiga en la mano se encaramó al horno. Tras una breve pausa llamó al hijo.
"Come up here, Joe!" said he.  -Sube acá, Joe -dijo.
So little Joe ran up the hillock, and stood by his father′s side. The marble was all burnt into perfect, snow-white lime. But on its surface, in the midst of the circle-snow-white too, and thoroughly converted into lime-lay a human skeleton, in the attitude of a person who, after long toil, lies down to long repose. Within the ribs-strange to say-was the shape of a human heart.  Así que Joe escaló el terraplén y se paró al lado de su padre. Todo el mármol se había incinerado y era ya cal, pura y blanca como la nieve. Pero en la superficie, en medio del ruedo, de igual manera blanco como la nieve y por completo reducido a cal, reposaba un esqueleto humano. Tenía la postura de alguien que tras arduos trabajos se recuesta a tomar un largo descanso. Entre las costillas, cosa extraña, se distinguía el contorno de un corazón humano.
"Was the fellow′s heart made of marble?" cried Bartram, in some perplexity at this phenomenon. "At any rate, it is burnt into what looks like special good lime; and, taking all the bones together, my kiln is half a bushel the richer for him."  -¿Era de mármol el corazón de este sujeto? -exclamó Bartram, algo perplejo ante el fenómeno-. En todo caso, se ha convertido en lo que tal parece es una cal especialmente buena. Y, considerando los huesos en conjunto, mi horno es media carga más rico, todo gracias a él.
So saying, the rude lime-burner lifted his pole, and, letting it fall upon the skeleton, the relics of Ethan Brand were crumbled into fragments.  Diciendo esto, el rudo calero levantó la pértiga, la descargó sobre el esqueleto y los despojos de Ethan Brand se hicieron trizas.