"Emma"

CHAPTER 59.

CAPÍTULO XIX

RETURN

REGRESO

I landed in London on a wintry autumn evening. It was dark and raining, and I saw more fog and mud in a minute than I had seen in a year. I walked from the Custom House to the Monument before I found a coach; and although the very house-fronts, looking on the swollen gutters, were like old friends to me, I could not but admit that they were very dingy friends. Desembarqué en Londres, en una tarde fría de otoño. Estaba oscuro y lluvioso, y en un momento vi más niebla y barro que los que había visto en un año. Por no encontrar coche, fui a pie desde Custom House hasta el Monument; y mirando las fachadas de las casas y las hinchadas goteras, que eran como viejas amigas mías, no podía por menos que pensar que eran unas amigas algo sucias.
I have often remarked—I suppose everybody has—that one′s going away from a familiar place, would seem to be the signal for change in it. As I looked out of the coach window, and observed that an old house on Fish-street Hill, which had stood untouched by painter, carpenter, or bricklayer, for a century, had been pulled down in my absence; and that a neighbouring street, of time-honoured insalubrity and inconvenience, was being drained and widened; I half expected to find St. Paul′s Cathedral looking older. He notado a menudo (y supongo que a mucha gente le habrá ocurrido otro tanto) que el marcharse uno de un sitio que le es familiar parece ser la señal para que ocurran en él muchos cambios. Mirando por la ventanilla del coche observé que una vieja casa de Fish-Street Hill, que seguramente no había visto, desde hacía un siglo, pintores, carpinteros ni albañiles, la habían derribado durante mi ausencia, y que una calle cercana, célebre por su insalubridad y mal estado, ha bía sido dragada y ensanchada. ¡Casi esperaba encontrarme la catedral de Saint Paul envejecida!
For some changes in the fortunes of my friends, I was prepared. My aunt had long been re-established at Dover, and Traddles had begun to get into some little practice at the Bar, in the very first term after my departure. He had chambers in Gray′s Inn, now; and had told me, in his last letters, that he was not without hopes of being soon united to the dearest girl in the world. También estaba preparado para encontrar cambios de fortuna en mis amigos. Hacía tiempo que mi tía había vuelto a establecerse en Dover, y Traddles había empezado a tener, poco tiempo después de mi marcha, cierto nombre como abogado. Ahora ocupaba unas habitaciones en Gray′s Inn, y me había dicho en sus últimas cartas que tenía ciertas esperanzas de unirse en breve a la chica más encantadora del mundo.
They expected me home before Christmas; but had no idea of my returning so soon. I had purposely misled them, that I might have the pleasure of taking them by surprise. And yet, I was perverse enough to feel a chill and disappointment in receiving no welcome, and rattling, alone and silent, through the misty streets. Me esperaban en casa antes de Navidad; pero no creían que vo lviera tan pronto. Los había engañado a propósito, para tener el gusto de sorprenderlos. Y, sin embargo, era tan injusto, que sentía un escalofrío de disgusto al no verme esperado por nadie, y rodaba solo y silencioso entre las sombrías calles.
The well-known shops, however, with their cheerful lights, did something for me; and when I alighted at the door of the Gray′s Inn Coffee-house, I had recovered my spirits. It recalled, at first, that so-different time when I had put up at the Golden Cross, and reminded me of the changes that had come to pass since then; but that was natural. Las tiendas tan conocidas, con sus alegres luces, me animaron algo, y cuando me apeé en la puerta del café de Gray′s Inn recobré mi buen humor. Al principio recordé aquellos tiempos tan diferentes, cuando dejé Golden Cross, y los cambios que habían acaecido desde entonces; pero aquello era natural.
′Do you know where Mr. Traddles lives in the Inn?′ I asked the waiter, as I warmed myself by the coffee-room fire. -¿Sabe usted dónde vive míster Traddles? -le pregunté al camarero, mientras me calentaba en la chimenea del café.
′Holborn Court, sir. Number two.′ -Holtom Court, señor, número dos.
′Mr. Traddles has a rising reputation among the lawyers, I believe?′ said I. -¿Creo que míster Traddles empieza a tener una fama cada vez mayor entre los abogados? -dije.
′Well, sir,′ returned the waiter, ′probably he has, sir; but I am not aware of it myself.′ -Es posible -contestó el camarero-; pero yo no estoy enterado.
This waiter, who was middle-aged and spare, looked for help to a waiter of more authority—a stout, potential old man, with a double chin, in black breeches and stockings, who came out of a place like a churchwarden′s pew, at the end of the coffee-room, where he kept company with a cash-box, a Directory, a Law-list, and other books and papers. Este camarero, de edad madura y flaco, pidió ayuda a otro de más autoridad (hombre fuerte, con gran papada, vestido de calzón corto negro), que se levantaba de un sitio que parecía un banco de sacristía, en el fondo del café, donde estaba en compañía de la caja, del libro de direcciones y de otros libros y papeles.
′Mr. Traddles,′ said the spare waiter. ′Number two in the Court.′ -Míster Traddles -dijo el camarero flaco-, número dos en la Court.
The potential waiter waved him away, and turned, gravely, to me. El majestuoso camarero le hizo seña con la mano de que podía retirarse, y se volvió gravemente hacia mí.
′I was inquiring,′ said I, ′whether Mr. Traddles, at number two in the Court, has not a rising reputation among the lawyers?′ -Preguntaba -dije yo- si míster Traddles, que vive en el número dos, en Court, no tiene una fama cada vez mayor entre los abogados.
′Never heard his name,′ said the waiter, in a rich husky voice. -Nunca he oído su nombre -dijo el camarero, con una hermosa voz de bajo.
I felt quite apologetic for Traddles. Me sentí humillado, por Traddles.
′He′s a young man, sure?′ said the portentous waiter, fixing his eyes severely on me. ′How long has he been in the Inn?′ -Será muy joven seguramente -dijo el portentoso camarero fijando sus ojos severamente en mí-. ¿Cuánto tiempo hace que ejerce?
′Not above three years,′ said I. -No más de tres años --dije yo.
The waiter, who I supposed had lived in his churchwarden′s pew for forty years, could not pursue such an insignificant subject. He asked me what I would have for dinner? El camarero, que yo suponía que hacía cuarenta años que vivía en su banco de sacristía, no podía interesarse por un asunto tan insignificante, y me preguntó qué quería para comer.
I felt I was in England again, and really was quite cast down on Traddles′s account. There seemed to be no hope for him. I meekly ordered a bit of fish and a steak, and stood before the fire musing on his obscurity. Me sentía en Inglaterra otra vez, y estaba realmente triste por lo que había oído de Traddles. No tenía suerte. Pedí con timidez un poco de pescado y un bistec, y me quedé de pie delante del fuego, meditando sobre la oscuridad de mi pobre amigo.
As I followed the chief waiter with my eyes, I could not help thinking that the garden in which he had gradually blown to be the flower he was, was an arduous place to rise in. It had such a prescriptive, stiff-necked, long-established, solemn, elderly air. I glanced about the room, which had had its sanded floor sanded, no doubt, in exactly the same manner when the chief waiter was a boy—if he ever was a boy, which appeared improbable; and at the shining tables, where I saw myself reflected, in unruffled depths of old mahogany; and at the lamps, without a flaw in their trimming or cleaning; and at the comfortable green curtains, with their pure brass rods, snugly enclosing the boxes; and at the two large coal fires, brightly burning; and at the rows of decanters, burly as if with the consciousness of pipes of expensive old port wine below; and both England, and the law, appeared to me to be very difficult indeed to be taken by storm. I went up to my bedroom to change my wet clothes; and the vast extent of that old wainscoted apartment (which was over the archway leading to the Inn, I remember), and the sedate immensity of the four-post bedstead, and the indomitable gravity of the chests of drawers, all seemed to unite in sternly frowning on the fortunes of Traddles, or on any such daring youth. I came down again to my dinner; and even the slow comfort of the meal, and the orderly silence of the place—which was bare of guests, the Long Vacation not yet being over—were eloquent on the audacity of Traddles, and his small hopes of a livelihood for twenty years to come. Seguía al camarero con mis ojos, y no podía dejar de pensar que el jardín en que había florecido aquella planta era un sitio difícil para crecen Tenía un aire tan tieso, tan antiguo, tan ceremonioso, tan solemne. Miré alrededor de la habitación, cuyo suelo habían cubierto de arena, sin duda del mismo modo que se hacía cuando el camarero mayor era un niño, si alguna vez lo fue, lo cual me parecía dudoso. Y miré a las mesas relucientes, en las que me veía reflejado en el mismo fondo de la antigua caoba; y a las lámparas, sin una sola raja en sus colgajos tan limpios; y a los confortables cortinajes verdes, con sus pulimentadas anillas de cobre, cerrando cuidadosamente cada departamento; y a las dos grandes chimeneas de carbón que ardían resplandecientes; y a las filas de jarras jactanciosas, como demostrando que en la cueva no costaba trabajo encontrar viejas barricas poseedoras de buen vino de Oporto; y me decía que, en Inglaterra, tanto la fama como el foro eran muy difíciles de ser tomados por asalto. Subí a mi dormitorio para mudar mis ropas húmedas, y la espaciosa habitación de viejo entarimado (que recuerdo que estaba encima del paseo de arcos que daba a Inn), y la apacible inmensidad del lecho de cuatro columnas, y la indomable gravedad de los ventrudos cajones, todo, parecía cernirse austeramente sobre la fortuna de Traddles o de cualquier aventurada juventud. Bajé otra vez a comer, y la misma solemnidad de la comida y el ordenado silencio del establecimiento, vacío de clientes, pues no habían terminado aún las vacaciones, parecía condenar con elocuencia la audacia de Traddles y de sus pequeñas esperanzas, que todavía tendrían que esperar lo menos veinte años.
I had seen nothing like this since I went away, and it quite dashed my hopes for my friend. The chief waiter had had enough of me. He came near me no more; but devoted himself to an old gentleman in long gaiters, to meet whom a pint of special port seemed to come out of the cellar of its own accord, for he gave no order. The second waiter informed me, in a whisper, that this old gentleman was a retired conveyancer living in the Square, and worth a mint of money, which it was expected he would leave to his laundress′s daughter; likewise that it was rumoured that he had a service of plate in a bureau, all tarnished with lying by, though more than one spoon and a fork had never yet been beheld in his chambers by mortal vision. By this time, I quite gave Traddles up for lost; and settled in my own mind that there was no hope for him. No había visto nada parecido desde que me fui, y mis esperanzas por mi amigo se desvanecieron. El camarero mayor se había cansado de mí, y se puso a las órdenes de un viejo caballero de altas polainas, para el cual pareció surgir de la bodega una botella especial de Oporto, pues él no había dado ninguna orden. El camarero segundo me confirmó, en un susurro, que aquel señor estaba retirado de los negocios, que vivía en el Square y que tenía una gran fortuna, que esperaban dejaría a una hija de su lavandera; se murmuraba también que tenía en su oficina un servicio de plata muy estropeado por el desuso, aunque jamás ojos humanos vieron en su casa más que una cuchara y un tenedor desparejados. Entonces pensé que Traddles estaba perdido y que no había esperanza para él.
Being very anxious to see the dear old fellow, nevertheless, I dispatched my dinner, in a manner not at all calculated to raise me in the opinión of the chief waiter, and hurried out by the back way. Number two in the Court was soon reached; and an inscription on the door-post informing me that Mr. Traddles occupied a set of chambers on the top storey, I ascended the staircase. A crazy old staircase I found it to be, feebly lighted on each landing by a club—headed little oil wick, dying away in a little dungeon of dirty glass. Sin embargo, como tenía muchas ganas de ver a mi viejo y querido amigo, despaché mi comida de manera nada apropiada, para confirmar la opinión del camarero mayor, y me apresuré a salir por la puerta trasera. Pronto llegué al número dos de Court. Una inscripción en la puerta de entrada me informó de que míster Traddles ocupaba varias habitaciones en el último piso. Subí la escalera. Una escalera destartalada, débilmente iluminada en cada descansillo por un quinqué ahumado, que se moría en una jaula de cristal sucio.
In the course of my stumbling upstairs, I fancied I heard a pleasant sound of laughter; and not the laughter of an attorney or barrister, or attorney′s clerk or barrister′s clerk, but of two or three merry girls. Happening, however, as I stopped to listen, to put my foot in a hole where the Honourable Society of Gray′s Inn had left a plank deficient, I fell down with some noise, and when I recovered my footing all was silent. En mi ascensión precipitada me pareció oír el sonido agradable de una risa, y no la risa de un procurador o abogado, ni de un estudiante de procurador ni de abogado, sino la risa de dos o tres alegres muchachas. Al paranne a escuchar puse el pie en un agujero donde la Honorable Sociedad de Gray′s Inn había olvidado poner madera, y me caí, con bastante estrépito; al levantarme había cesado el ruido.
Groping my way more carefully, for the rest of the journey, my heart beat high when I found the outer door, which had Mr. TRADDLES painted on it, open. I knocked. A considerable scuffling within ensued, but nothing else. I therefore knocked again. El resto de mi ascensión la hice con más cuidado; y mi corazón palpitaba con fuerza, cuando encontré abierta una puerta exterior en que se leía: «Míster Traddles». Llamé. Se oyó un gran alboroto en el interior, pero nada más. Llamé otra vez.
A small sharp-looking lad, half-footboy and half-clerk, who was very much out of breath, but who looked at me as if he defied me to prove it legally, presented himself. Un chico de mirada viva, medio recadero y medio empleado, que estaba muy sofocado, pero que me miró como para desafiarme legalmente con arrogancia, se presentó:
′Is Mr. Traddles within?′ I said. -¿Está míster Traddles en casa? --dije yo.
′Yes, sir, but he′s engaged.′ -Sí, señor; pero está ocupado.
′I want to see him.′ -Deseo verle.
After a moment′s survey of me, the sharp-looking lad decided to let me in; and opening the door wider for that purpose, admitted me, first, into a little closet of a hall, and next into a little sitting-room; where I came into the presence of my old friend (also out of breath), seated at a table, and bending over papers. Después de un momento de inspección, el chiquillo de mirada viva decidió dejarme entrar, y abriendo más la puerta, me introdujo primero en un pequeño vestíbulo y después en un gabinete, donde me encontré en presencia de mi viejo amigo (igualmente sofocado), sentado delanté de una mesa a inclinado sobre unos papeles.
′Good God!′ cried Traddles, looking up. ′It′s Copperfield!′ and rushed into my arms, where I held him tight. -¡Cielos! -exclamó Traddles levantando los ojos, ¡Si es Copperfiedl!
′All well, my dear Traddles?′ Y se precipitó en mis brazos, donde le estreché fuertemente. -¿Va todo bien, mi querido Traddles?
′All well, my dear, dear Copperfield, and nothing but good news!′ -Todo va bien, mi queridísimo Copperfield, y sólo tengo buenas noticias que darle.
We cried with pleasure, both of us. Los dos llorábamos de placer.
′My dear fellow,′ said Traddles, rumpling his hair in his excitement, which was a most unnecessary operation, ′my dearest Copperfield, my long-lost and most welcome friend, how glad I am to see you! How brown you are! How glad I am! Upon my life and honour, I never was so rejoiced, my beloved Copperfield, never!′ -Mi querido amigo -dijo Traddles mesándose los cabellos en su excitación, cosa completamente innecesaria-; mi queridísimo Copperfield, ¡cuánto tiempo que no lo había visto! Y bien, amigo mío, ¡cuánto me alegra verte! ¡Qué mo reno estás! ¡Qué feliz soy! Te juro por mi honor y por mi vida que nunca me he regocijado tanto, mi querido Copperfield, ¡nunca!, ¡nunca!
I was equally at a loss to express my emotions. I was quite unable to speak, at first. Por mi parte, tampoco podía expresar mi emoción. Al principio era incapaz de hablar.
′My dear fellow!′ said Traddles. ′And grown so famous! My glorious Copperfield! Good gracious me, WHEN did you come, WHERE have you come from, WHAT have you been doing?′ -¡Mi querido Copperfield, que ha adquirido una fama tan grande! -continuó Traddles-. ¡Mi glorioso Copperfield! ¡Cielo santo! Pero ¿cuándo has venido? ¿De dónde sales? ¿Qué has estado haciendo?
Never pausing for an answer to anything he said, Traddles, who had clapped me into an easy-chair by the fire, all this time impetuously stirred the fire with one hand, and pulled at my neck-kerchief with the other, under some wild delusion that it was a great-coat. Without putting down the poker, he now hugged me again; and I hugged him; and, both laughing, and both wiping our eyes, we both sat down, and shook hands across the hearth. Sin esperar contestación a nada de lo que decía, Traddles, que me había instalado en un butacón, avivaba el fuego con una mano y me tiraba de la corbata con la otra, creyendo, sin duda, que era el abrigo. Sin soltar la tenaza, me abrazaba, y yo le abrazaba también; y ambos, riéndonos y secándonos los ojos, nos sentamos y nos estrechamos las manos por encima de la chimenea.
′To think,′ said Traddles, ′that you should have been so nearly coming home as you must have been, my dear old boy, and not at the ceremony!′ -¡Pensar -dijo Traddles- que estaba tan cercana tu vuelta y que no has asistido a la ceremonia!
′What ceremony, my dear Traddles?′ -¿A qué ceremonia, mi querido Traddles?
′Good gracious me!′ cried Traddles, opening his eyes in his old way. ′Didn′t you get my last letter?′ -Pero ¡cómo! --dijo Traddles abriendo los ojos, segun su costumbre-, ¿no has recibido mi última carta?
′Certainly not, if it referred to any ceremony.′ -Desde luego que no, si se refería a una ceremonia.
′Why, my dear Copperfield,′ said Traddles, sticking his hair upright with both hands, and then putting his hands on my knees, ′I am married!′ -¡Cómo, mi querido Copperfield! --dijo Traddles agarrándose el pelo con las dos manos y apoyándolas luego en mis rodillas-. ¡Me he casado!
′Married!′ I cried joyfully. -¡Casado! --exclamé alegremente.
′Lord bless me, yes!′ said Traddles—′by the Reverend Horace—to Sophy—down in Devonshire. Why, my dear boy, she′s behind the window curtain! Look here!′ -Dios me bendiga, sí --dijo Traddles-. El reverendo Horace me casó con Sofía, en Devonshire. Pero, chico, ¡si la tienes ahí detrás de la cortina de la ventana! ¡Mira!
To my amazement, the dearest girl in the world came at that same instant, laughing and blushing, from her place of concealment. And a more cheerful, amiable, honest, happy, bright-looking bride, I believe (as I could not help saying on the spot) the world never saw. I kissed her as an old acquaintance should, and wished them joy with all my might of heart. Con gran sorpresa mía, «la chica más encantadora del mundo» salió de su escondite, riéndose y enrojeciendo. La más deliciosa, amable, dichosa; la más resplandeciente no via que jamás vio el mundo, según creo que le dije a Traddles. La besé como un antiguo amigo, y le deseé felicidades con todo mi corazón.
′Dear me,′ said Traddles, ′what a delightful re-union this is! You are so extremely brown, my dear Copperfield! God bless my soul, how happy I am!′ -¡Dios mío! -dijo Traddles-. ¡Qué reunión más encantadora! Estás morenísimo, querido Copperfield. ¡Bendito sea Dios, qué contento estoy!
′And so am I,′ said I. -Y yo también --dije.
′And I am sure I am!′ said the blushing and laughing Sophy. -Lo mismo digo -exclamó Sofía enrojeciendo y riendo.
′We are all as happy as possible!′ said Traddles. ′Even the girls are happy. Dear me, I declare I forgot them!′ -Somos todo lo felices que se puede ser -dijo Traddles-. Hasta las chicas son dichosas; por cierto que me olvidaba de ellas.
′Forgot?′ said I. -¿Olvidado? -dije.
′The girls,′ said Traddles. ′Sophy′s sisters. They are staying with us. They have come to have a peep at London. The fact is, when—was it you that tumbled upstairs, Copperfield?′ -Sí; las chicas --dijo Traddles-, las hermanas de Sofía. Están con nosotros; han venido a dar una vuelta por Londres. El hecho es que cuando... ¿Eras tú el que dabas traspiés por las escaleras, Copperfield?
′It was,′ said I, laughing. -Sí, yo era -dije riendo.
′Well then, when you tumbled upstairs,′ said Traddles, ′I was romping with the girls. In point of fact, we were playing at Puss in the Corner. But as that wouldn′t do in Westminster Hall, and as it wouldn′t look quite professional if they were seen by a client, they decamped. And they are now—listening, I have no doubt,′ said Traddles, glancing at the door of another room. -Pues entonces, cuando ibas dando tumbos por las escaleras -dijo Traddles-, yo estaba jugando con las chicas; especifiquemos: jugábamos al escondite. Pero como esto no se debe hacer en Westminster Hall, pues no parecería correcto si lo viera un cliente, se marcharon, y ahora, sin duda, están escuchando --dijo Traddles, echando una mirada a la puerta de otro cuarto.
′I am sorry,′ said I, laughing afresh, ′to have occasioned such a dispersion.′ -Siento mucho -dije riéndome de nuevo- el haber ocasionado esa dispersión.
′Upon my word,′ rejoined Traddles, greatly delighted, ′if you had seen them running away, and running back again, after you had knocked, to pick up the combs they had dropped out of their hair, and going on in the maddest manner, you wouldn′t have said so. My love, will you fetch the girls?′ -Ni una palabra -añadió Traddles encantado-; si las hubieras visto escaparse y volver otra vez, después de que llamaste, a coger las peinetas, que se les habían caído del pelo, y marcharse como locas, no hubieses dicho eso. Que rida mía, ¿quieres ir a buscarlas?
Sophy tripped away, and we heard her received in the adjoining room with a peal of laughter. Sofía salió corriendo, y oímos que en el cuarto contiguo la recibían con risotadas.
′Really musical, isn′t it, my dear Copperfield?′ said Traddles. ′It′s very agreeable to hear. It quite lights up these old rooms. To an unfortunate bachelor of a fellow who has lived alone all his life, you know, it′s positively delicious. It′s charming. Poor things, they have had a great loss in Sophy—who, I do assure you, Copperfield is, and ever was, the dearest girl!—and it gratifies me beyond expression to find them in such good spirits. The society of girls is a very delightful thing, Copperfield. It′s not professional, but it′s very delightful.′ -Verdaderamente musical, ¿no te parece, mi querido Copperfield? -dijo Traddles-. Es muy agradable de oír. Ilumina por completo estas habitaciones, ¿sabes? Para un desdichado bachiller, que ha vivido solo toda su vida, es verdaderamente delicioso; es encantador. ¡Pobres chicas! Han tenido una pérdida tan grande con Sofía, la cual, te lo aseguro Copperfield, es y será siempre la muchacha más encantadora; y me alegro mucho más de lo que puedo expresar al verlas de tan buen humor. La compañía de muchachas es una cosa deliciosa, Copperfield. No es propio de la profesión; pero es realmente delicioso.
Observing that he slightly faltered, and comprehending that in the goodness of his heart he was fearful of giving me some pain by what he had said, I expressed my concurrence with a heartiness that evidently relieved and pleased him greatly. Viendo que tartamudeaba, y comprendiendo que, en la bondad de su corazón, temía haberme ocasionado alguna pena con lo que había dic ho, me apresuré a tranquilizarle con una sinceridad que evidentemente le alivió y le agradó mucho.
′But then,′ said Traddles, ′our domestic arrangements are, to say the truth, quite unprofessional altogether, my dear Copperfield. Even Sophy′s being here, is unprofessional. And we have no other place of abode. We have put to sea in a cockboat, but we are quite prepared to rough it. And Sophy′s an extraordinary manager! You′ll be surprised how those girls are stowed away. I am sure I hardly know how it′s done!′ -Pero, a decir verdad --dijo Traddles-, nuestros arreglos domésticos están por completo en desacuerdo, mi que rido Copperfield. Hasta la estancia de Sofía aquí está en desacuerdo con el decoro de la profesión; pero no tenemos otro domicilio. Nos hemos embarcado en un bote y estamos dispuestos a no quejamos. Y Sofía es una extraordinaria administradora. Te asombraría ver cómo ha instalado a estas chicas. Apenas si yo mismo sé cómo lo ha hecho.
′Are many of the young ladies with you?′ I inquired. -¿Y cuántas tienes aquí? -pregunté.
′The eldest, the Beauty is here,′ said Traddles, in a low confidential voice, ′Caroline. And Sarah′s here—the one I mentioned to you as having something the matter with her spine, you know. Immensely better! And the two youngest that Sophy educated are with us. And Louisa′s here.′ -La mayor, la Belleza, está --dijo Traddles en tono confidencial-; Carolina y Sarah están, ¿sabes?, aquella que lo decía que tenía algo en la espina dorsal; está muchísimo mejor; y las dos más jóvenes, que Sofía educó, también están con nosotros. ¡Ah!, también Luisa está aquí.
′Indeed!′ cried I. -¿De verdad? --exclamé.
′Yes,′ said Traddles. ′Now the whole set—I mean the chambers—is only three rooms; but Sophy arranges for the girls in the most wonderful way, and they sleep as comfortably as possible. Three in that room,′ said Traddles, pointing. ′Two in that.′ -Sí --dijo Traddles-. Ahora bien; toda la casa (quiero decir las habitaciones) no son más que tres; pero Sofía las ha arreglado, las ha instalado del modo más maravilloso, y duermen lo más cómodamente posible. Tres en ese cuarto --dijo Traddles señalando- y tres en este otro.
I could not help glancing round, in search of the accommodation remaining for Mr. and Mrs. Traddles. Traddles understood me. No pude por menos que lanzar una mirada a mi alrededor buscando dónde podrían acomodarse míster y mistress Traddles. Traddles me comprendió.
′Well!′ said Traddles, ′we are prepared to rough it, as I said just now, and we did improvise a bed last week, upon the floor here. But there′s a little room in the roof—a very nice room, when you′re up there—which Sophy papered herself, to surprise me; and that′s our room at present. It′s a capital little gipsy sort of place. There′s quite a view from it.′ -Como acabo de decirte, estamos dispuestos a no quejarnos de nada -dijo Traddles-, y así, la semana pasada improvisamos una cama aquí, en el suelo. Pero hay un cuartito debajo del tejado, un cuarto muy mono una vez que se ha llegado a él, que la misma Sofía ha acondicionado para darme una sorpresa y que es ahora nuestro dormitorio. Es como un cuchitril de gitanos, pero tiene unas vistas muy hermosas.
′And you are happily married at last, my dear Traddles!′ said I. ′How rejoiced I am!′ -Por fin, mi querido Traddles, estás casado -dije′. ¡Cómo me regocija!
′Thank you, my dear Copperfield,′ said Traddles, as we shook hands once more. ′Yes, I am as happy as it′s possible to be. There′s your old friend, you see,′ said Traddles, nodding triumphantly at the flower-pot and stand; ′and there′s the table with the marble top! All the other furniture is plain and serviceable, you perceive. And as to plate, Lord bless you, we haven′t so much as a tea-spoon.′ -Gracias, gracias, Copperfield --dijo Traddles, mientras nos estrechábamos una vez más la mano-; soy tan feliz como no se puede ser más. Aquí tienes a tu antiguo amigo, ya ves -me dijo Traddles mostrándome con aire triunfante el florero y el velador-, y ahí tienes la mesa de mármol; todos los demás muebles son sencillos y útiles, como pue des ver. Y en cuanto a plata, no tenemos ni siquiera una cucharilla.
′All to be earned?′ said I, cheerfully. -¡Ya irá ganándose todo! --dije alegremente.
′Exactly so,′ replied Traddles, ′all to be earned. Of course we have something in the shape of tea-spoons, because we stir our tea. But they′re Britannia metal.′ -Eso es --contestó Traddles-: hay que ganarlo. -Cucharillas para mover el té no nos faltan; pero son de metal inglés.
′The silver will be the brighter when it comes,′ said I. -Así la plata brillará más cuando la tengáis --dije.
′The very thing we say!′ cried Traddles. ′You see, my dear Copperfield,′ falling again into the low confidential tone, ′after I had delivered my argument in DOE dem. JIPES versus WIGZIELL, which did me great service with the profession, I went down into Devonshire, and had some serious conversation in private with the Reverend Horace. I dwelt upon the fact that Sophy—who I do assure you, Copperfield, is the dearest girl!—′ -Eso mismo decimos nosotros --exclamó Traddles-. Ya ves, mi querido Copperfield -prosiguió hablándome otra vez en tono confidencial-; después de aquel proceso en el Tribunal de Doctores, que fue muy provechoso para mi carrera, fui a Devonshire y tuve algunas serias conversaciones en privado con el reverendo Horace. Me apoyaba en el hecho de que Sofía, que, como aseguro, Copperfield, es la muchacha más encantadora...
′I am certain she is!′ said I. -Estoy convencido de ello -interrumpí.
′She is, indeed!′ rejoined Traddles. ′But I am afraid I am wandering from the subject. Did I mention the Reverend Horace?′ -Lo es, ya lo creo -repitió Traddles-. Pero temo ha berme alejado del asunto. Creo que te estaba hablando del reverendo Horace.
′You said that you dwelt upon the fact—′ -Has dicho que lo apoyabas en el hecho...
′True! Upon the fact that Sophy and I had been engaged for a long period, and that Sophy, with the permission of her parents, was more than content to take me—in short,′ said Traddles, with his old frank smile, ′on our present Britannia-metal footing. Very well. I then proposed to the Reverend Horace—who is a most excellent clergyman, Copperfield, and ought to be a Bishop; or at least ought to have enough to live upon, without pinching himself—that if I could turn the corner, say of two hundred and fifty pounds, in one year; and could see my way pretty clearly to that, or something better, next year; and could plainly furnish a little place like this, besides; then, and in that case, Sophy and I should be united. I took the liberty of representing that we had been patient for a good many years; and that the circumstance of Sophy′s being extraordinarily useful at home, ought not to operate with her affectionate parents, against her establishment in life—don′t you see?′ -¡Ah, sí! En el hecho de que Sofía y yo habíamos estado en relaciones mucho tiempo y en que, en una palabra, Sofía, con el permiso de sus padres, estaba muy contenta de casarse conmigo --dijo Traddles con su franca sonrisa de siempre-. Esto es, dispuesta a casarse con el metal inglés corriente. Muy bien. Entonces propuse al reverendo Horace (que es un hombre excelente, Copperfield, y merecía ser obispo, o, por lo menos, debiera tener lo suficiente para vivir sin verse en apuros) que si podía reunir doscientas cincuenta libras en un año, con la esperanza para el año siguiente de hacer alguna cosa más, y además amueblar un sitio pequeño como este, nos uniera a Sofía y a mí. Me tomé la libertad de demostrarle que habíamos sido pacientes durante muchos años y que la circunstancia de que Sofía era extraordinariamente útil en su casa no tenía que ser una razón para que sus queridos padres se opusieran a que su hija se estableciera en la vida. ¿Comprendes?
′Certainly it ought not,′ said I. -Claro que no debían oponerse -dije.
′I am glad you think so, Copperfield,′ rejoined Traddles, ′because, without any imputation on the Reverend Horace, I do think parents, and brothers, and so forth, are sometimes rather selfish in such cases. Well! I also pointed out, that my most earnest desire was, to be useful to the family; and that if I got on in the world, and anything should happen to him—I refer to the Reverend Horace—′ -Me alegro de que pienses así, Copperfield -prosiguió Traddles-; porque sin hacer el menor reproche al reverendo Horace, yo creo que padres, hermanos y demás son a veces muy egoístas en estos casos. También hice notar que mi mayor deseo era ser útil a la familia, y que si tenía éxito en el mundo y, por desgracia, le ocurriera alguna cosa (me refiero al reverendo Horace)...
′I understand,′ said I. -Ya entiendo -dije.
′—Or to Mrs. Crewler—it would be the utmost gratification of my wishes, to be a parent to the girls. He replied in a most admirable manner, exceedingly flattering to my feelings, and undertook to obtain the consent of Mrs. Crewler to this arrangement. They had a dreadful time of it with her. It mounted from her legs into her chest, and then into her head—′ -O a mistress Crewler... mis deseos eran ser un padre para sus hijas. Me contestó de un modo admirable, halagando mucho mis sentimientos, y me prometió obtener el consentimiento de mistress Crewler para este arreglo, Les costó mucho trabajo convencerla. Le subía desde las piernas hasta el pecho y de ahí a la cabeza...
′What mounted?′ I asked. -¿Qué es lo que le subía? -pregunté.
′Her grief,′ replied Traddles, with a serious look. ′Her feelings generally. As I mentioned on a former occasion, she is a very superior woman, but has lost the use of her limbs. Whatever occurs to harass her, usually settles in her legs; but on this occasion it mounted to the chest, and then to the head, and, in short, pervaded the whole system in a most alarming manner. However, they brought her through it by unremitting and affectionate attention; and we were married yesterday six weeks. You have no idea what a Monster I felt, Copperfield, when I saw the whole family crying and fainting away in every direction! Mrs. Crewler couldn′t see me before we left—couldn′t forgive me, then, for depriving her of her child—but she is a good creature, and has done so since. I had a delightful letter from her, only this morning.′ -La pena ---contestó Traddles seriamente-. Sus sentimientos en general. Como ya te dije en cierta ocasión, es una mujer muy superior; pero ha perdido el use de sus miembros. Cualquier cosa que le preocupe le ataca generalmente a las piernas; pero en esta ocasión le subió al pecho y luego a la cabeza; de manera que se le alteró todo el sistema de un modo muy alarmante. Sin embargo, consiguieron curarla, colmándola de atenciones cariñosas, y nos casamos hace seis semanas. No puedes figurarte, Copperfield, qué monstruo me sentí cuando vi llorar y desmayarse a toda la familia. Mistress Crewler me pudo ver antes de partir; no me perdonaba el haberle arrebatado a su hija; pero como es una buena persona, por fin se le ha pasado. He tenido de ella una carta encantadora esta mañana.
′And in short, my dear friend,′ said I, ′you feel as blest as you deserve to feel!′ -Y, en resumidas cuentas, mi querido amigo ---dije-, te sientes tan dichoso como merecías serlo.
′Oh! That′s your partiality!′ laughed Traddles. ′But, indeed, I am in a most enviable state. I work hard, and read Law insatiably. I get up at five every morning, and don′t mind it at all. I hide the girls in the daytime, and make merry with them in the evening. And I assure you I am quite sorry that they are going home on Tuesday, which is the day before the first day of Michaelmas Term. But here,′ said Traddles, breaking off in his confidence, and speaking aloud, ′ARE the girls! Mr. Copperfield, Miss Crewler—Miss Sarah—Miss Louisa—Margaret and Lucy!′ -¡Oh! En eso eres muy parcial -dijo Traddles riéndose-; pero, en realidad, no me cambio por nadie. Trabajo mucho y leo Derecho sin saciarme. Me levanto a las cinco todas las mañanas, y no me cuesta trabajo. Durante el día tengo escondidas a las chicas, y por las noches nos divertimos juntos. Te aseguro que me da mucha pena que se marchen el jueves, que es la víspera del primer día de Michaelmas Term. Pero aquí están las muchachas --dijo Traddles, dejando el tono confidencial y hablando alto-. Míster Copperfield: miss Crewler, miss Sarah, miss Louisa, Margaret, Lucy. Parecían un ramo de rosas, tan frescas y tan sanas estaban.
They were a perfect nest of roses; they looked so wholesome and fresh. They were all pretty, and Miss Caroline was very handsome; but there was a loving, cheerful, fireside quality in Sophy′s bright looks, which was better than that, and which assured me that my friend had chosen well. We all sat round the fire; while the sharp boy, who I now divined had lost his breath in putting the papers out, cleared them away again, and produced the tea-things. After that, he retired for the night, shutting the outer door upon us with a bang. Mrs. Traddles, with perfect pleasure and composure beaming from her household eyes, having made the tea, then quietly made the toast as she sat in a corner by the fire. Eran todas muy monas, y miss Caroline, muy guapa; pero en la mirada brillante de Sofía había una expresión tan tierna, tan alegre y tan serena, que valía más que todo y que me aseguraba que mi amigo había elegido bien. Nos sentamos alrededor de la chimenea, mientras el chico, de aire travieso, cuya sofocación adivinaba yo ahora que había sido ocasionada por el arreglo precipitado de los papeles, se apresuraba a quitarlos de encima de la mesa para reemplazarlos por el té. Después de esto, se retiró, cerrando la puerta de un portazo. Mistress Traddles, cuyos ojos brillaban de contenta, después de hacer el té se puso tranquilamente a tostar el pan, sentada en un rincón, al lado de la chimenea.
She had seen Agnes, she told me while she was toasting. ′Tom′ had taken her down into Kent for a wedding trip, and there she had seen my aunt, too; and both my aunt and Agnes were well, and they had all talked of nothing but me. ′Tom′ had never had me out of his thoughts, she really believed, all the time I had been away. ′Tom′ was the authority for everything. ′Tom′ was evidently the idol of her life; never to be shaken on his pedestal by any commotion; always to be believed in, and done homage to with the whole faith of her heart, come what might. Mientras se dedicaba a aquella operación me dijo que había visto a Agnes. «Tom» la había llevado a Kent, a una boda, y allí había visto también a mi tía; las dos estaban muy bien y no hablaron más que de mí. Me dijo que «Tom» me había tenido presente en sus pensamientos todo el tiempo que estuve fuera. «Tom» era una autoridad en todo. «Tom» era evidentemente el ídolo de su vida, y ninguna conmoción podría hacerle vacilar en su pedestal, siempre creyendo en él y reverenciándole con toda la fe de su corazón, sucediera lo que sucediera.
The deference which both she and Traddles showed towards the Beauty, pleased me very much. I don′t know that I thought it very reasonable; but I thought it very delightful, and essentially a part of their character. If Traddles ever for an instant missed the tea-spoons that were still to be won, I have no doubt it was when he handed the Beauty her tea. If his sweet-tempered wife could have got up any self-assertion against anyone, I am satisfied it could only have been because she was the Beauty′s sister. A few slight indications of a rather petted and capricious manner, which I observed in the Beauty, were manifestly considered, by Traddles and his wife, as her birthright and natural endowment. If she had been born a Queen Bee, and they labouring Bees, they could not have been more satisfied of that. La deferencia que ambos, ella y Traddles, profesaban a la Belleza me gustaba mucho. No creo que fuera muy razonable; pero me parecía encantadora y una parte esencial de su carácter Si en algún momento Traddles echaba de menos las cucharillas de plata, no me cabe duda que era al ofrecer el té a la Belleza. Si su dulce mujercita se vanagloriaba de algo, era únicamente de ser hermana de la Belleza. Las más leves indicaciones y caprichos eran considerados por Traddles y su mujer como cosas naturales y legítimas. Si ella hubiera nacido reina de las abejas, y ellos fueran abejas obreras, no hubiesen podido estar más satisfechos.
But their self-forgetfulness charmed me. Their pride in these girls, and their submission of themselves to all their whims, was the pleasantest little testimony to their own worth I could have desired to see. If Traddles were addressed as ′a darling′, once in the course of that evening; and besought to bring something here, or carry something there, or take something up, or put something down, or find something, or fetch something, he was so addressed, by one or other of his sisters-in-law, at least twelve times in an hour. Neither could they do anything without Sophy. Somebody′s hair fell down, and nobody but Sophy could put it up. Somebody forgot how a particular tune went, and nobody but Sophy could hum that tune right. Somebody wanted to recall the name of a place in Devonshire, and only Sophy knew it. Something was wanted to be written home, and Sophy alone could be trusted to write before breakfast in the morning. Somebody broke down in a piece of knitting, and no one but Sophy was able to put the defaulter in the right direction. They were entire mistresses of the place, and Sophy and Traddles waited on them. How many children Sophy could have taken care of in her time, I can′t imagine; but she seemed to be famous for knowing every sort of song that ever was addressed to a child in the English tongue; and she sang dozens to order with the clearest little voice in the world, one after another (every sister issuing directions for a different tune, and the Beauty generally striking in last), so that I was quite fascinated. The best of all was, that, in the midst of their exactions, all the sisters had a great tenderness and respect both for Sophy and Traddles. I am sure, when I took my leave, and Traddles was coming out to walk with me to the coffee-house, I thought I had never seen an obstinate head of hair, or any other head of hair, rolling about in such a shower of kisses. Pero su abnegación me encantaba. El mejor elogio que podía hacerse de ellos era el orgullo que tenían por aquellas muchachas y la sumisión a todas sus fantasías. Si alguna vez se dirigían a él, llamándole querido, era para rogarle que les trajera algo o les llevara algo, les levantara algo, les bajara algo, les buscara algo, les cogiera algo, y era interpelado así por una a otra de sus cuñadas lo menos doce veces en una hora. Del mismo modo, no sabían hacer nada sin Sofía. Si el pelo de alguna se desarreglaba, nadie más que Sofía podía arreglarlo. Si alguna había olvidado la tonadilla de alguna canción, nadie más que Sofía la encontraba. Si otra quería recordar el nombre de una plaza en Devonshire, únicamente ella lo sabía. Si se quería escribir alguna noticia a casa, sólo se confiaba en Sofía, para que te escribiera por la mañana, antes de desayunar. Si a alguna se le soltaba un punto en la media, nadie más que Sofía era capaz de corregir el defecto. Eran por completo las amas de la casa, y Sofí a y Traddles les servían. No sé cuántos chiquillos hubiera podido cuidar Sofía en aquel tiempo; pero tenía fama de saber toda clase de canciones de niños, y las cantaba por docenas, apropiadas a su vocecita clara, una después de otra (a petición de cada he rmana, que quería tener la suya, sin olvidar a la Belleza, que no se quedaba atrás). Yo estaba entusiasmado. Lo mejor de todo era que, en medio de sus exigencias todas las herma nas tenían gran ternura y respeto por Sofía y Traddles. Al despedirme, y cuando Traddles me acompañó hasta el café, estoy seguro de que nunca vi una cabellera tan rebelde (ni ninguna otra menos rebelde) ir de mano en mano para recibir semejante chaparrón de besos.
Altogether, it was a scene I could not help dwelling on with pleasure, for a long time after I got back and had wished Traddles good night. If I had beheld a thousand roses blowing in a top set of chambers, in that withered Gray′s Inn, they could not have brightened it half so much. The idea of those Devonshire girls, among the dry law-stationers and the attorneys′ offices; and of the tea and toast, and children′s songs, in that grim atmosphere of pounce and parchment, red-tape, dusty wafers, ink-jars, brief and draft paper, law reports, writs, declarations, and bills of costs; seemed almost as pleasantly fanciful as if I had dreamed that the Sultan′s famous family had been admitted on the roll of attorneys, and had brought the talking bird, the singing tree, and the golden water into Gray′s Inn Hall. Somehow, I found that I had taken leave of Traddles for the night, and come back to the coffee-house, with a great change in my despondency about him. I began to think he would get on, in spite of all the many orders of chief waiters in England. Era una escena en la que pensaba con gusto aun después de mucho rato de haberles dado las buenas noches. Un millar de rosas que hubieran florecido en aquellas habitaciones de la deslucida Gray′s Inn no hubiesen resplandecido ni la mitad. La idea de aquellas muchachas de Devonshire entre aquellos viejos jurisconsultos y en aquellos graves estudios de procuradores, preparando el té y las tostadas y cantando las canciones de niños en aquella atmósfera sucia de grasilla y pergamino, de lacre, de obleas polvorientas, de botellas de tinta, de papel sellado, de procesos, escritos, declaraciones y recibos, me parecía una cosa tan fantástica como si hubiera soñado que la fabulosa familia del sultán era admitida en la lista de abogados, con el pájaro que habla, el árbol que canta y el agua dorada en Gray′s Inn Hall. Sin embargo, noté que después de haberme despedido de Traddles, de vuelta en el café, se había operado un gran cambio en mi desaliento acerca de él. Empecé a pensar que saldría adelante, a pesar de todos los camareros-jefes de Inglaterra.
Drawing a chair before one of the coffee-room fires to think about him at my leisure, I gradually fell from the consideration of his happiness to tracing prospects in the live-coals, and to thinking, as they broke and changed, of the principal vicissitudes and separations that had marked my life. I had not seen a coal fire, since I had left England three years ago: though many a wood fire had I watched, as it crumbled into hoary ashes, and mingled with the feathery heap upon the hearth, which not inaptly figured to me, in my despondency, my own dead hopes. Sentado en una silla delante de una de las chimeneas del café, para pensar en ellos más a gusto, caí gradualmente desde las consideraciones de su felicidad en la contemplación del rastro que iban dejando los carbones ardientes, y pensado, al verlos despedazarse y cambiar, en las principales vicisitudes y separaciones que habían sucedido desde que yo había dejado Inglaterra, hacía tres años, y pensaba también en los muchos fuegos de leña que había percibido y que, al consumirse en ardientes cenizas y confundirse en plumado montón sobre la tierra, me parecían la imagen de mis esperanzas muertas.
I could think of the past now, gravely, but not bitterly; and could contemplate the future in a brave spirit. Home, in its best sense, was for me no more. She in whom I might have inspired a dearer love, I had taught to be my sister. She would marry, and would have new claimants on her tenderness; and in doing it, would never know the love for her that had grown up in my heart. It was right that I should pay the forfeit of my headlong passion. What I reaped, I had sown. Ahora podía pensar en el pasado gravemente, pero sin amargura, y podía contemplar el futuro con ánimo sereno. El hogar ya no existía para mí. A la mujer a quien yo podía haber inspirado un amor profundo, le había enseñado a quererme como una hermana. Se casaría y tendría nuevos derechos en su ternura, y, cumpliéndolos, no sabría nunca el amor que por ella había crecido en su corazón. Era justo que pagase con mi tristeza mi temeraria pasión. Recogía lo que había sembrado.
I was thinking. And had I truly disciplined my heart to this, and could I resolutely bear it, and calmly hold the place in her home which she had calmly held in mine,—when I found my eyes resting on a countenance that might have arisen out of the fire, in its association with my early remembrances. Pensaba en todo esto, preguntándome si mi corazón podría soportarlo y continuar tranquilo en el lugar que ocupaba en el suyo y que ella ocupaba en mí, cuando me di cuenta de que mis ojos se fijaban en una figura que parecía haber surgido del fuego, en asociación con mis antiguos recuerdos.
Little Mr. Chillip the Doctor, to whose good offices I was indebted in the very first chapter of this history, sat reading a newspaper in the shadow of an opposite corner. He was tolerably stricken in years by this time; but, being a mild, meek, calm little man, had worn so easily, that I thought he looked at that moment just as he might have looked when he sat in our parlour, waiting for me to be born. El pequeño míster Chillip, el doctor a cuyos buenos servicios fui deudor en el primer capítulo de esta historia, estaba sentado, leyendo un periódico, en el rincón opuesto de la chimenea. Se le notaba visiblemente envejecido por los años; pero como era un hombre blando, apacible y sereno, los Ilevaba tan bien, que en aquel momento me pareció que estaba igual que cuando esperaba en nuestro saloncito mi nacimiento.
Mr. Chillip had left Blunderstone six or seven years ago, and I had never seen him since. He sat placidly perusing the newspaper, with his little head on one side, and a glass of warm sherry negus at his elbow. He was so extremely conciliatory in his manner that he seemed to apologize to the very newspaper for taking the liberty of reading it. Míster Chillip había dejado Bloonderstone hacía seis o siete años y desde entonces no le había vuelto a ver. Estaba sentado plácidamente, leyendo el periódico, con su cabecita inclinada hacia un lado, y un vaso de jerez caliente al lado del codo. Parecía tan conciliador en sus modales, que daba la impresión de presentar sus excusas al periódico por tomarse la libertad de leerlo.
I walked up to where he was sitting, and said, ′How do you do, Mr. Chillip?′ Me adelanté hacia donde estaba y le dije: -¿Cómo está usted, míster Chillip?
He was greatly fluttered by this unexpected address from a stranger, and replied, in his slow way, ′I thank you, sir, you are very good. Thank you, sir. I hope YOU are well.′ Pareció asustarle aquella inesperada interpelación por parte de un extraño, y contestó suavemente, según su costumbre: -Muchas gracias, caballero, es usted muy amable. Se lo agradezco mucho. Y espero que esté usted bien...
′You don′t remember me?′ said I. -¿No se acuerda usted de mí? - le dije.
′Well, sir,′ returned Mr. Chillip, smiling very meekly, and shaking his head as he surveyed me, ′I have a kind of an impression that something in your countenance is familiar to me, sir; but I couldn′t lay my hand upon your name, really.′ -Pues verá usted, caballero -me contestó míster Chillip, sonriendo amablemente y moviendo la cabeza mientras me observaba-. Hay algo en su expresión y su presencia que me parece familiar; pero, en realidad, no puedo dar con su nombre.
′And yet you knew it, long before I knew it myself,′ I returned. -Y, a pesar de todo, lo sabe usted mucho antes de que yo mismo lo supiera ---contesté.
′Did I indeed, sir?′ said Mr. Chillip. ′Is it possible that I had the honour, sir, of officiating when—?′ -¿De verdad, caballero? -dijo míster Chillip-. ¿Es posible entonces que tuviera yo el honor de asistirle cuando ...?
′Yes,′ said I. -Sí --contesté.
′Dear me!′ cried Mr. Chillip. ′But no doubt you are a good deal changed since then, sir?′ -Pues entonces -exclamó míster Chillip-, no hay duda que ha cambiado mucho desde entonces.
′Probably,′ said I. -Probablemente --dije.
′Well, sir,′ observed Mr. Chillip, ′I hope you′ll excuse me, if I am compelled to ask the favour of your name?′ -Pues bien -observó míster Chillip-; espero que usted me disculpe si me veo obligado a preguntarle, por favor, su nombre.
On my telling him my name, he was really moved. He quite shook hands with me—which was a violent proceeding for him, his usual course being to slide a tepid little fish-slice, an inch or two in advance of his hip, and evince the greatest discomposure when anybody grappled with it. Even now, he put his hand in his coat-pocket as soon as he could disengage it, and seemed relieved when he had got it safe back. Al decirle cómo me llamaba se emocionó visiblemente. Me estrechó las manos (lo cual para él era un proceder violento, pues acostumbraba deslizar tímidamente, a unas dos pulgadas de su cadera, uno o dos dedos, y parecía desconcertado cuando alguien le agarraba con fuerza). Aun ahora metió la mano en el bolsillo de su abrigo tan pronto como le fue posible soltarla, y pareció tranquilizarse cuando vio que estaba sana y salva.
′Dear me, sir!′ said Mr. Chillip, surveying me with his head on one side. ′And it′s Mr. Copperfield, is it? Well, sir, I think I should have known you, if I had taken the liberty of looking more closely at you. There′s a strong resemblance between you and your poor father, sir.′ -Querido mío --exclamó, observándome, con su cabeza inclinada hacia un lado-. ¿Y es usted míster Copperfield de verdad? ¡Bueno! Creo que le hubiera reconocido mirándole más detenidamente. Hay un gran parecido entre usted y su pobre padre.
′I never had the happiness of seeing my father,′ I observed. -No tuve la dicha de conocerle -observé.
′Very true, sir,′ said Mr. Chillip, in a soothing tone. ′And very much to be deplored it was, on all accounts! We are not ignorant, sir,′ said Mr. Chillip, slowly shaking his little head again, ′down in our part of the country, of your fame. There must be great excitement here, sir,′ said Mr. Chillip, tapping himself on the forehead with his forefinger. ′You must find it a trying occupation, sir!′ -Es verdad, caballero -dijo míster Chillip en tono muy suave-. Y es deplorable bajo todos los sentidos. Pues aun en nuestro recuerdo no ignoramos su fama -dijo míster Chillip, moviendo suavemente su cabecita-. Debe de tener usted una gran excitación aquí dentro -dijo míster Chillip señalándose la frente con el índice-. Y será una ocupación muy fatigosa, ¿verdad?
′What is your part of the country now?′ I asked, seating myself near him. -¿Dónde vive usted ahora? - le pregunté, sentándome a su lado.
′I am established within a few miles of Bury St. Edmund′s, sir,′ said Mr. Chillip. ′Mrs. Chillip, coming into a little property in that neighbourhood, under her father′s will, I bought a practice down there, in which you will be glad to hear I am doing well. My daughter is growing quite a tall lass now, sir,′ said Mr. Chillip, giving his little head another little shake. ′Her mother let down two tucks in her frocks only last week. Such is time, you see, sir!′ -Estoy establecido a algunas millas de Bury Saint-Edmund -dijo míster Chillip-. Mistress Chillip heredó de su padre una pequeña finca en los alrededores, nos instalamos allí, donde (le agradará saberlo) nos va bastante bien. Mi hijo es ya un gran personaje -dijo míster Chillip, sacudiendo un poquito su cabecita-. Su madre ha tenido que soltar dos pliegues a su ropa la semana pasada. ¡Así pasa el tiempo, como puede usted ver!
As the little man put his now empty glass to his lips, when he made this reflection, I proposed to him to have it refilled, and I would keep him company with another. ′Well, sir,′ he returned, in his slow way, ′it′s more than I am accustomed to; but I can′t deny myself the pleasure of your conversation. It seems but yesterday that I had the honour of attending you in the measles. You came through them charmingly, sir!′ Al hacer aquella reflexión, el hombrecillo se llevó la copa vacía a los labios. Le propuse que se la llenaran de nuevo, haciéndole compañía mientras la terminaba. -Muy bien -contestó despacito, como siempre -, es más de lo que estoy acostumbrado; pero no puedo privarme del placer que me ocasiona su conversación. Me parece que fue ayer el día que tuve el honor de asistirle en el sarampión. Salió usted perfectamente de aquella enfermedad.
I acknowledged this compliment, and ordered the negus, which was soon produced. ′Quite an uncommon dissipation!′ said Mr. Chillip, stirring it, ′but I can′t resist so extraordinary an occasion. You have no family, sir?′ Le agradecí el elogio y pedí otro vaso, que trajeron enseguida. -Esto es un exceso -dijo míster Chillip moviéndolo--; pero no puedo resistir a una ocasión tan extraordinaria. ¿No tiene usted familia?
I shook my head. Sacudí de un lado a otro la cabeza.
′I was aware that you sustained a bereavement, sir, some time ago,′ said Mr. Chillip. ′I heard it from your father-in-law′s sister. Very decided character there, sir?′ -Sabía que había usted tenido una pérdida hace algún tiempo --dijo míster Chillip-; me lo dijo la hermana de su padrastro. Un carácter muy decidido, ¿verdad?
′Why, yes,′ said I, ′decided enough. Where did you see her, Mr. Chillip?′ -Sí, bastante decidido -dije-. ¿Dónde la vio usted, míster Chillip?
′Are you not aware, sir,′ returned Mr. Chillip, with his placidest smile, ′that your father-in-law is again a neighbour of mine?′ -¿No está usted enterado ---contestó míster Chillip con su plácida sonrisa- de que su padrastro es otra vez uno de mis vecinos?
′No,′ said I. -No sabía nada --dije.
′He is indeed, sir!′ said Mr. Chillip. ′Married a young lady of that part, with a very good little property, poor thing.—-And this action of the brain now, sir? Don′t you find it fatigue you?′ said Mr. Chillip, looking at me like an admiring Robin. -Pues lo es -dijo míster Chillip-. Se casó con una señorita de aquellos contornos que poseía una pequeña fortuna la pobre infeliz. ¿Y cómo se siente? ¿No siente usted fatiga? -preguntó míster Chillip mirándome con atención.
I waived that question, and returned to the Murdstones. ′I was aware of his being married again. Do you attend the family?′ I asked. No cóntesté a esta pregunta, y volví a los Murdstone. -Ya sabía que se había casado de nuevo. ¿Asiste usted a la familia? –pregunté.
′Not regularly. I have been called in,′ he replied. ′Strong phrenological developments of the organ of firmness, in Mr. Murdstone and his sister, sir.′ -Normalmente no; pero me han llamado algunas veces -contestó-. Los órganos frenológicos de la firmeza están poderosamente desarrollados en míster Murdstone y su hermana.
I replied with such an expressive look, that Mr. Chillip was emboldened by that, and the negus together, to give his head several short shakes, and thoughtfully exclaim, ′Ah, dear me! We remember old times, Mr. Copperfield!′ Contesté con una mirada tan expresiva, que míster Chillip, envalentonado con ella y con la segunda copa, movió varias veces la cabeza y exclamó, en tono pensativo: -¡Ay querido! Nos acordamos de otros tiempos, míster Copperfield.
′And the brother and sister are pursuing their old course, are they?′ said I. -¿Y el hermano y la hermana siguen el mismo estilo de vida? --dije.
′Well, sir,′ replied Mr. Chillip, ′a medical man, being so much in families, ought to have neither eyes nor ears for anything but his profession. Still, I must say, they are very severe, sir: both as to this life and the next.′ -Verá usted -contestó míster Chillip-. Un médico no debía tener oídos y ojos nada más que para su profesión. Pero, sin embargo, tengo que decirle que son muy severos, lo mismo para esta vida que para la otra.
′The next will be regulated without much reference to them, I dare say,′ I returned: ′what are they doing as to this?′ -Espero que en la otra sepan arreglarse sin su ayuda --repliqué-. ¿Qué es lo que hace ahora?
Mr. Chillip shook his head, stirred his negus, and sipped it. Míster Chillip agitó la cabeza, revolvió la bebida y echó un traguito.
′She was a charming woman, sir!′ he observed in a plaintive manner. -Era una mujer encantadora --observó en tono plañidero.
′The present Mrs. Murdstone?′ -¿La presente mistress Murdstone?
A charming woman indeed, sir,′ said Mr. Chillip; ′as amiable, I am sure, as it was possible to be! Mrs. Chillip′s opinión is, that her spirit has been entirely broken since her marriage, and that she is all but melancholy mad. And the ladies,′ observed Mr. Chillip, timorously, ′are great observers, sir.′ -Una mujer encantadora de verdad --dijo míster Chillip-. Estoy seguro de que era tan amable como es posible serlo. La opinión de mistress Chillip es que ha cambiado completamente de humor desde que se ha casado, y que está casi loca de melancolía. Hay que convenir que las señoras -observó míster Chillip temerosamente- tienen un gran espíritu de observación.
′I suppose she was to be subdued and broken to their detestable mould, Heaven help her!′ said I. ′And she has been.′ -Supongo que habrán querido someterla o romperla en su detestable molde, ¿que el Cielo la ayude!, y lo habrán conseguido --dije.
′Well, sir, there were violent quarrels at first, I assure you,′ said Mr. Chillip; ′but she is quite a shadow now. Would it be considered forward if I was to say to you, sir, in confidence, that since the sister came to help, the brother and sister between them have nearly reduced her to a state of imbecility?′ -Verá usted. Al principio había violentos altercados, se lo aseguro -dijo míster Chillip-; pero ahora no es más que una sombra. Me atrevería, señor, a decirle con confianza que, desde que la hermana vino en ayuda del hermano, los dos le han reducido casi a un estado de imbecilidad.
I told him I could easily believe it. Le dije que lo creía fácilmente.
′I have no hesitation in saying,′ said Mr. Chillip, fortifying himself with another sip of negus, ′between you and me, sir, that her mother died of it—or that tyranny, gloom, and worry have made Mrs. Murdstone nearly imbecile. She was a lively young woman, sir, before marriage, and their gloom and austerity destroyed her. They go about with her, now, more like her keepers than her husband and sister-in-law. That was Mrs. Chillip′s remark to me, only last week. And I assure you, sir, the ladies are great observers. Mrs. Chillip herself is a great observer!′ -No vacilo en decir --continuó míster Chillip, tomando un nuevo traguito de su bebida-, entre usted y yo, que su pobre madre murió a causa de ello, y que la tiranía, el humor sombrío y las persecuciones han hecho de mistress Murdstone casi un ser idiota. Antes de casarse era una mujer muy alegre; pero su austeridad la ha destrozado. Ahora la tratan más como si fueran sus guardianes que marido y cuñada. Esta era la observación que me hizo mistress Chillip no hace aún una semana. Y le aseguro a usted que las señoras son muy observadoras. La misma mistress Chillip es una gran observadora.
′Does he gloomily profess to be (I am ashamed to use the word in such association) religious still?′ I inquired. -Yes que sigue teniendo la pretensión de dar a este carácter sombrío (me avergÜenza usar tal palabra para esta idea) el nombre de religión.
′You anticipate, sir,′ said Mr. Chillip, his eyelids getting quite red with the unwonted stimulus in which he was indulging. ′One of Mrs. Chillip′s most impressive remarks. Mrs. Chillip,′ he proceeded, in the calmest and slowest manner, ′quite electrified me, by pointing out that Mr. Murdstone sets up an image of himself, and calls it the Divine Nature. You might have knocked me down on the flat of my back, sir, with the feather of a pen, I assure you, when Mrs. Chillip said so. The ladies are great observers, sir?′ -No se anticipe usted -dijo míster Chillip, cuyos párpados iban tomándose cada vez más rojos con el estímulo inacostumbrado de que sacaba su valor-. Una de las observaciones más acertadas de mistress Chillip, una observación que me ha electrizado -siguió diciendo despacio-, es que míster Murdstone se eleva sobre un pedesta l y se llama a sí mismo Naturaleza Divina. Cuando mistress Chillip me dijo esto me hubiera podido usted tirar al suelo sólo con el contacto de una pluma. ¡Las señoras son muy observadoras!
′Intuitively,′ said I, to his extreme delight. -Instintivamente ---dije yo.
′I am very happy to receive such support in my opinión, sir,′ he rejoined. ′It is not often that I venture to give a non-medical opinión, I assure you. Mr. Murdstone delivers public addresses sometimes, and it is said,—in short, sir, it is said by Mrs. Chillip,—that the darker tyrant he has lately been, the more ferocious is his doctrine.′ -Me alegro encontrar tal respaldo a mi opinión -replicó-. No me ocurre a menudo el dar opiniones que no sean profesionales, se lo aseguro. Míster Murdstone echa discursos en público algunas veces, y se dice, en una palabra, lo dice mistress Chillip: que cuanto más tirano ha sido más feroces son sus doctrinas.
′I believe Mrs. Chillip to be perfectly right,′ said I. ---Creo que mistress Chillip tiene mucha razón --dije.
′Mrs. Chillip does go so far as to say,′ pursued the meekest of little men, much encouraged, ′that what such people miscall their religion, is a vent for their bad humours and arrogance. And do you know I must say, sir,′ he continued, mildly laying his head on one side, ′that I DON′T find authority for Mr. and Miss Murdstone in the New Testament?′ -Mistress Chillip llega a decir ---continuó diciendo el más suave de los hombres, con mucha animación- que lo que el pueblo llama equivocadamente su religión es un pretexto para sus malos humores y arrogancias; y ¿sabe usted -continuó, inclinando suavemente la cabeza hacia un lado- que no encuentro autoridad para míster y mistress Murdstone en el Nuevo Testamento?
′I never found it either!′ said I. -Yo tampoco la he encontrado nunca -dije.
′In the meantime, sir,′ said Mr. Chillip, ′they are much disliked; and as they are very free in consigning everybody who dislikes them to perdition, we really have a good deal of perdition going on in our neighbourhood! However, as Mrs. Chillip says, sir, they undergo a continual punishment; for they are turned inward, to feed upon their own hearts, and their own hearts are very bad feeding. Now, sir, about that brain of yours, if you′ll excuse my returning to it. Don′t you expose it to a good deal of excitement, sir?′ ---Entre tanto -dijo míster Chillip-, nadie los puede ver; y como se otorgan la autoridad de condenar a la gente que los detesta, tenemos un buen número de condenados entre nuestros vecinos. Sin embargo, como dice mistress Chillip, sufren un continuo castigo. Padecen el suplicio de Prometeo, de devorar su propio corazón, y el propio corazón es mal alimento. Y ahora, caballero, si usted me permite insistir sobre su estado, no se excite usted demasiado.
I found it not difficult, in the excitement of Mr. Chillip′s own brain, under his potations of negus, to divert his attention from this topic to his own affairs, on which, for the next half-hour, he was quite loquacious; giving me to understand, among other pieces of information, that he was then at the Gray′s Inn Coffee-house to lay his professional evidence before a Commission of Lunacy, touching the state of mind of a patient who had become deranged from excessive drinking. ′And I assure you, sir,′ he said, ′I am extremely nervous on such occasions. I could not support being what is called Bullied, sir. It would quite unman me. Do you know it was some time before I recovered the conduct of that alarming lady, on the night of your birth, Mr. Copperfield?′ No me costó trabajo, dada la excitación de míster Chillip por la influencia de la poción, distraer su atención de este tópico y llevarle a sus propios asuntos, sobre los cuales fue muy locuaz durante otra media hora, dándome a entender, entre otras cosas, que si estaba en aquel momento en el café de Gray′s Inn era para declarar ante una comisión investigadora tocante al estado de un paciente que había enfermado del cerebro por abuso de bebidas alcohólicas. -Le aseguro a usted -dijo- que en estas ocasiones me pongo extremadamente nervioso. No puedo soportar que se me engañe. Esto me deshace. ¿Sabe usted que me hizo falta tiempo para reponerme de aquella alarmante señora, la no che de su nacimiento, míster Copperfield?
I told him that I was going down to my aunt, the Dragon of that night, early in the morning; and that she was one of the most tender-hearted and excellent of women, as he would know full well if he knew her better. The mere notion of the possibility of his ever seeing her again, appeared to terrify him. He replied with a small pale smile, ′Is she so, indeed, sir? Really?′ and almost immediately called for a candle, and went to bed, as if he were not quite safe anywhere else. He did not actually stagger under the negus; but I should think his placid little pulse must have made two or three more beats in a minute, than it had done since the great night of my aunt′s disappointment, when she struck at him with her bonnet. Le dije que iba a ver a mi tía, el dragón de aquella noche, a la mañana siguiente, y que hubiese podido ver que era una de las mujeres más cariñosas y más excelentes si hubiera llegado a conocerla con más intimidad. La mera posibilidad de volverla a ver parecía aterrarle. Contestó con una pálida sonrisa: «¿De verdad? ¿Realmente?»; a inmediatamente pidió una vela y se fue a la cama, como si no se encontrara seguro en ningún sitio. No subió precisamente dando tumbos; pero me parece que su plácido pulso debía de dar dos o tres pulsaciones más por minuto que la noche aquella en que mi tía, en el paroxismo de su desencanto, le pegó con su cofia.
Thoroughly tired, I went to bed too, at midnight; passed the next day on the Dover coach; burst safe and sound into my aunt′s old parlour while she was at tea (she wore spectacles now); and was received by her, and Mr. Dick, and dear old Peggotty, who acted as housekeeper, with open arms and tears of joy. My aunt was mightily amused, when we began to talk composedly, by my account of my meeting with Mr. Chillip, and of his holding her in such dread remembrance; and both she and Peggotty had a great deal to say about my poor mother′s second husband, and ′that murdering woman of a sister′,—on whom I think no pain or penalty would have induced my aunt to bestow any Christian or Proper Name, or any other designation. Extraordinariamente cansado me acosté, y al día siguiente me metí en la diligencia de Dover, y llegué sano y salvo al salón de mi tía, en el momento en que preparaba el té (ahora tenía lentes), y fui recibido, con los brazos abiertos, por ella, por míster Dick y por mi querida vieja Peggotty, que hacía las veces de ama de llaves. Mi tía se divirtió mucho cuando empecé a contarle mi entrevista con míster Chillip y el recuerdo tan terrible que conservaba de ella. Ella y Peggotty dijeron muchas cosas del segundo marido de mi pobre ma dre, y de la «asesina» de su hermana. Ningún castigo ni tormento hubiera obligado a mi tía a llamarla por su nombre de pila o a designarla de otra manera.