"Emma"

CHAPTER 17.

CAPÍTULO XVII

SOMEBODY TURNS UP

ALGUIEN QUE REAPARECE

It has not occurred to me to mention Peggotty since I ran away; but, of course, I wrote her a letter almost as soon as I was housed at Dover, and another, and a longer letter, containing all particulars fully related, when my aunt took me formally under her protection. On my being settled at Doctor Strong′s I wrote to her again, detailing my happy condition and prospects. I never could have derived anything like the pleasure from spending the money Mr. Dick had given me, that I felt in sending a gold half-guinea to Peggotty, per post, enclosed in this last letter, to discharge the sum I had borrowed of her: in which epistle, not before, I mentioned about the young man with the donkey-cart. No he vuelto a mencionar a Peggotty desde mi huida; pero, como es natural, le había escrito una carta en cuanto estuve establecido en Dover, y después otra muy larga, conteniendo todos los detalles relatados aquí, en cuanto mi tía me tomó seriamente bajo su protección. Al ingresar en la escuela del doctor Strong le escribí de nuevo detallándole mi felicidad y mis proyectos, y no hubiera tenido ni la mitad de satisfacción gastándome el dinero de míster Dick de la que tuve enviando a Peggotty su media guinea de oro. Hasta entonces no le había contado el episodio del mucha cho del burro.
To these communications Peggotty replied as promptly, if not as concisely, as a merchant′s clerk. Her utmost powers of expression (which were certainly not great in ink) were exhausted in the attempt to write what she felt on the subject of my journey. Four sides of incoherent and interjectional beginnings of sentences, that had no end, except blots, were inadequate to afford her any relief. But the blots were more expressive to me than the best composition; for they showed me that Peggotty had been crying all over the paper, and what could I have desired more? A mis cartas contestaba Peggotty con la prontitud aunque no con la concisión de un comerciante. Toda su capacidad de expresión (que no era muy grande por escrito) se agotó con la redacción de todo lo que sentía respecto a mi huida. Cuatro páginas de incoherentes frases llenas de interjecciones, sin más puntuación que los borrones, eran insuficientes para su indignación. Pero aquellos borrones eran más expresivos a mis ojos que la mejor literatura, pues demostraban que Peggotty había llorado al escribirme. ¿Qué más podía desear?
I made out, without much difficulty, that she could not take quite kindly to my aunt yet. The notice was too short after so long a prepossession the other way. We never knew a person, she wrote; but to think that Miss Betsey should seem to be so different from what she had been thought to be, was a Moral!—that was her word. She was evidently still afraid of Miss Betsey, for she sent her grateful duty to her but timidly; and she was evidently afraid of me, too, and entertained the probability of my running away again soon: if I might judge from the repeated hints she threw out, that the coach-fare to Yarmouth was always to be had of her for the asking. Me di cuenta al momento de que la pobre mujer no podía sentir ninguna simpatía por miss Betsey. Era demasiado pronto, después de tantos años de pensar de otro modo. «Nunca llegamos a conocer a nadie - me escribía-, pues pensar que miss Betsey pueda ser tan distinta de lo que siempre habíamos supuesto... ¡Qué lección!» Era evidente que todavía le asustaba mi tía, y aunque me encargaba que le diera las gracias, lo hacía con bastante timidez; era evidente que temía que volviera a escaparme, a juzgar por las repetidas instancias de que no tenía más que pedirle el dinero ne cesario y meterme en la diligencia de Yarmouth.
She gave me one piece of intelligence which affected me very much, namely, that there had been a sale of the furniture at our old home, and that Mr. and Miss Murdstone were gone away, and the house was shut up, to be let or sold. God knows I had no part in it while they remained there, but it pained me to think of the dear old place as altogether abandoned; of the weeds growing tall in the garden, and the fallen leaves lying thick and wet upon the paths. I imagined how the winds of winter would howl round it, how the cold rain would beat upon the window-glass, how the moon would make ghosts on the walls of the empty rooms, watching their solitude all night. I thought afresh of the grave in the churchyard, underneath the tree: and it seemed as if the house were dead too, now, and all connected with my father and mother were faded away. En su carta me daba una noticia que me impresionó mucho. Los muebles de nuestra antigua casa habían sido vendidos por los hermanos Murdstone, que se habían marchado, y la casa estaba cerrada, hasta que se vendiera o alquilara. Dios sabe que yo no había tenido sitio en ella mientras ellos habían habitado allí; pero me entristeció pensar que nuestra querida y vieja casa estaba abandonada, que las malas hierbas crecerían en ella y que las hojas secas invadirían los senderos. Me imaginaba el viento del invierno silbando alrededor, la lluvia fría cayendo sobre los cristales de las ventanas y la luna llenando de fantasmas las paredes vacías y velando ella sola. Pensé en la tumba debajo de los árboles y me pareció como si la casa también hubiera muerto y todo lo relacionaba con mis padres desaparecidos.
There was no other news in Peggotty′s letters. Mr. Barkis was an excellent husband, she said, though still a little near; but we all had our faults, and she had plenty (though I am sure I don′t know what they were); and he sent his duty, and my little bedroom was always ready for me. Mr. Peggotty was well, and Ham was well, and Mrs.. Gummidge was but poorly, and little Em′ly wouldn′t send her love, but said that Peggotty might send it, if she liked. No había más noticias en la carta de Peggotty aparte de que Barkis era un excelente marido, según decía, aunque seguía un poquito agarrado; pero todos tenemos nuestros defectos, y ella también estaba llena de ellos (yo estoy seguro de no haberle conocido ninguno). Barkis me saludaba y me decía que mi habitacioncita siempre estaba dispuesta. Míster Peggotty estaba bien, y Ham también, y mistress Gudmige seguía como siempre, y Emily no había querido escribirme mandándome su cariño, pero decía que me lo enviara Peggotty de su parte.
All this intelligence I dutifully imparted to my aunt, only reserving to myself the mention of little Em′ly, to whom I instinctively felt that she would not very tenderly incline. While I was yet new at Doctor Strong′s, she made several excursions over to Canterbury to see me, and always at unseasonable hours: with the view, I suppose, of taking me by surprise. But, finding me well employed, and bearing a good character, and hearing on all hands that I rose fast in the school, she soon discontinued these visits. I saw her on a Saturday, every third or fourth week, when I went over to Dover for a treat; and I saw Mr. Dick every alternate Wednesday, when he arrived by stage-coach at noon, to stay until next morning. Todas estas noticias se las comunicaba yo a mi tía como buen sobrinito, evitando sólo nombrar a Emily, pues instintivamente comprendía que a mi tía le haría poca gracia. Al principio de mi ingreso a la escuela, miss Betsey fue en va rias ocasiones a Canterbury a verme, siempre a las horas más intempestivas, con la idea, supongo, de sorprenderme en falta. Pero como siempre me encontraba estudiando y con muy buena fama, oyendo en todas partes hablar de mis progresos, pronto interrumpió sus visitas. Yo la veía un sábado cada tres o cuatro semanas, cuand o iba a Dover a pasar un domingo, y a míster Dick lo veía cada quince días, los miércoles. Llegaba en la diligencia a mediodía para quedarse hasta la mañana siguiente.
On these occasions Mr. Dick never travelled without a leathern writing-desk, containing a supply of stationery and the Memorial; in relation to which document he had a notion that time was beginning to press now, and that it really must be got out of hand. En aquellas ocasiones míster Dick nunca viajaba sin su neceser completo de escritorio conteniendo buena provisión de papel y su Memoria, pues se le había metido en la cabeza que apremiaba el tiempo y que realmente había que terminarla cuanto antes.
Mr. Dick was very partial to gingerbread. To render his visits the more agreeable, my aunt had instructed me to open a credit for him at a cake shop, which was hampered with the stipulation that he should not be served with more than one shilling′s-worth in the course of any one day. This, and the reference of all his little bills at the county inn where he slept, to my aunt, before they were paid, induced me to suspect that he was only allowed to rattle his money, and not to spend it. I found on further investigation that this was so, or at least there was an agreement between him and my aunt that he should account to her for all his disbursements. As he had no idea of deceiving her, and always desired to please her, he was thus made chary of launching into expense. On this point, as well as on all other possible points, Mr. Dick was convinced that my aunt was the wisest and most wonderful of women; as he repeatedly told me with infinite secrecy, and always in a whisper. Míster Dick era muy aficionado a las galletas, y mi tía, para hacerle los viajes aún más agradables, me había dado instrucciones para abrirle crédito en una confitería; lo que se hizo estipulando que no se le serviría más de un chelín en el curso de un día. Esto y la referencia de que ella pagaba las pequeñas cuentas del hotel donde pasaba la noche me hicieron sospechar que sólo le dejaba sonar el dinero en el bolsillo; pero gastarlo, nunca. Más adelante descubrí que así era, o por lo menos que había un arreglo entre él y mi tía, a quien tenía que dar cuenta de todo lo que gastase, y como él no tenía el menor interés en engañarla y siempre estaba deseando complacerla, era muy moderado en sus gastos. En este punto, como en tantos otros, míster Dick estaba convencido de que mi tía era la más sabia y admirable de todas las mujeres, y me lo repetía a todas horas en el mayor secreto y siempre en un murmullo.
′Trotwood,′ said Mr. Dick, with an air of mystery, after imparting this confidence to me, one Wednesday; ′who′s the man that hides near our house and frightens her?′ -Trotwood -me dijo míster Dick un día con cierto aire de misterio, y después de haberme hecho aquella confidencia-. ¿Quién es ese hombre que se oculta cerca de nuestra casa para asustarla?
′Frightens my aunt, sir?′ -¿Para asustar a mi tía?
Mr. Dick nodded. ′I thought nothing would have frightened her,′ he said, ′for she′s—′ here he whispered softly, ′don′t mention it—the wisest and most wonderful of women.′ Having said which, he drew back, to observe the effect which this description of her made upon me. Míster Dick asintió. -Yo creí que nada podía asustarla -me dijo-, porque ella... (Aquí murmuró suavemente ...), no se lo digas a nadie, pero es la más sabia y la más admirable de todas las mujeres. Después de decir esto dio un paso atrás para ver el efecto que aquella declaración me producía.
′The first time he came,′ said Mr. Dick, ′was—let me see—sixteen hundred and forty-nine was the date of King Charles′s execution. I think you said sixteen hundred and forty-nine?′ -La primera vez que vino -continuó míster Dick- estaba... Veamos... mil seiscientos cuarenta y nueve es la fecha de la ejecución del rey Carlos I. Creo que me dijiste mil seiscientos cuarenta y nueve.
′Yes, sir.′ -Sí.
′I don′t know how it can be,′ said Mr. Dick, sorely puzzled and shaking his head. ′I don′t think I am as old as that.′ -No comprendo cómo puede ser -insistió míster Dick muy confuso y moviendo la cabeza- No creo que pueda ser tan viejo.
′Was it in that year that the man appeared, sir?′ I asked. -¿Fue en aquella fecha cuando apareció el hombre? -pregunté.
′Why, really′ said Mr. Dick, ′I don′t see how it can have been in that year, Trotwood. Did you get that date out of history?′ -Porque realmente -continuó míster Dick- no veo cómo pudo ser en aquel año, Trotwood. ¿Has encontrado esa fecha en la historia?
′Yes, sir.′ -Sí, señor.
′I suppose history never lies, does it?′ said Mr. Dick, with a gleam of hope. -¿Y la historia no mentirá nunca? ¿Tú qué crees? --dijo míster Dick con un rayo de esperanza en los ojos.
′Oh dear, no, sir!′ I replied, most decisively. I was ingenuous and young, and I thought so. -¡Oh, no, no! -repliqué de la manera más rotunda. Era joven a ingenuo, y lo creía así.
′I can′t make it out,′ said Mr. Dick, shaking his head. ′There′s something wrong, somewhere. However, it was very soon after the mistake was made of putting some of the trouble out of King Charles′s head into my head, that the man first came. I was walking out with Miss Trotwood after tea, just at dark, and there he was, close to our house.′ -Entonces no puedo creerlo -repitió míster Dick-. En esto hay alguna confusión; sin embargo, fue muy poco después de la equivocación (meter algo de la confusión de la cabeza del rey Carlos en la mía) cuando llegó por primera vez aquel hombre. Estaba paseándome con tu tía después del té, precisamente cuando anochecía, y él estaba allí, al lado de la casa.
′Walking about?′ I inquired. -¿Se paseaba? -pregunté.
′Walking about?′ repeated Mr. Dick. ′Let me see, I must recollect a bit. N-no, no; he was not walking about.′ -¿Que si se paseaba? -repitió míster Dick-. Déjame que recuerde un poquito. No, no; no paseaba.
I asked, as the shortest way to get at it, what he WAS doing. Para terminar antes, le pregunté: -Entonces ¿qué hacía?
′Well, he wasn′t there at all,′ said Mr. Dick, ′until he came up behind her, and whispered. Then she turned round and fainted, and I stood still and looked at him, and he walked away; but that he should have been hiding ever since (in the ground or somewhere), is the most extraordinary thing!′ -Nada, porque no estaba allí ---contestó míster Dick-. Hasta que se acercó a ella por detrás y le murmuró algo al oído. Ella se volvió y se sintió indispuesta. Yo también me había vuelto para mirarle; pero él se marchó. Pero lo más extraño es que ha continuado oculto siempre, no sé si dentro de la tierra.
′HAS he been hiding ever since?′ I asked. -¿Está oculto desde entonces? -pregunté.
′To be sure he has,′ retorted Mr. Dick, nodding his head gravely. ′Never came out, till last night! We were walking last night, and he came up behind her again, and I knew him again.′ -Es seguro que lo estaba -repuso míster Dick moviendo gravemente la cabeza-, pues no habíamos vuelto a verle nunca hasta ayer por la noche. Estábamos paseando cuando se acercó otra vez por detrás. Yo lo reconocí.
′And did he frighten my aunt again?′ -¿Y mi tía volvió a asustarse?
′All of a shiver,′ said Mr. Dick, counterfeiting that affection and making his teeth chatter. ′Held by the palings. Cried. But, Trotwood, come here,′ getting me close to him, that he might whisper very softly; ′why did she give him money, boy, in the moonlight?′ -Se estremeció --continuó míster Dick imitando el movimiento y haciendo castañetear sus dientes y se apoyó en la tapia y lloró-. Pero mira, Trotwood -y se acercó para hablarme más bajo-. ¿Por qué le dio dinero a la luz de la luna?
′He was a beggar, perhaps.′ ---Quizá era un mendigo.
Mr. Dick shook his head, as utterly renouncing the suggestion; and having replied a great many times, and with great confidence, ′No beggar, no beggar, no beggar, sir!′ went on to say, that from his window he had afterwards, and late at night, seen my aunt give this person money outside the garden rails in the moonlight, who then slunk away—into the ground again, as he thought probable—and was seen no more: while my aunt came hurriedly and secretly back into the house, and had, even that morning, been quite different from her usual self; which preyed on Mr. Dick′s mind. Míster Dick sacudió la cabeza, rechazando la idea, y después de repetir muchas veces y con gran convicción: «No; no era un mendigo», me dijo que desde su ventana había visto a mi tía, muy tarde ya, en la noche, dando dinero al hombre que estaba por fuera de la verja a la luz de la luna. Y entonces el hombre había vuelto a esconderse debajo de la tierra. Después de darle el dinero, mi tía volvió apresurada y furtiva hacia la casa, y a la mañana siguiente todavía la no taba muy distinta de como estaba siempre, lo que confundía mucho el espíritu de míster Dick.
I had not the least belief, in the outset of this story, that the unknown was anything but a delusion of Mr. Dick′s, and one of the line of that ill-fated Prince who occasioned him so much difficulty; but after some reflection I began to entertain the question whether an attempt, or threat of an attempt, might have been twice made to take poor Mr. Dick himself from under my aunt′s protection, and whether my aunt, the strength of whose kind feeling towards him I knew from herself, might have been induced to pay a price for his peace and quiet. As I was already much attached to Mr. Dick, and very solicitous for his welfare, my fears favoured this supposition; and for a long time his Wednesday hardly ever came round, without my entertaining a misgiving that he would not be on the coach-box as usual. There he always appeared, however, grey-headed, laughing, and happy; and he never had anything more to tell of the man who could frighten my aunt. Nunca creí, al menos al principio, que aquel desconocido fuera otra cosa que un fenómeno de la imaginación de míster Dick; una de aquellas cosas como la del rey Carlos, que tantas preocupaciones le causaba. Pero después, reflexionando algo, empecé a temer si no habrían tratado, por medio de amenazas, de arrancar al pobre míster Dick de contesté todo lo que sabía por mi tía, y si ella, fiel a la amabilidad que yo conocía en ella, se habría visto obligada a comprar con dinero la paz y el reposo de su protegido. Como ya me había encariñado mucho con míster Dick y me interesaba por su felicidad, durante mucho tiempo, cuando llegaba el miércoles, estaba preocupado pensando en si le vería aparecer en la imperial de la diligencia como de costumbre; pero siempre llegaba, con sus cabellos grises y su cara sonriente y feliz. Nunca tuvo nada más que decirme de aquel hombre que asustaba a mi tía.
These Wednesdays were the happiest days of Mr. Dick′s life; they were far from being the least happy of mine. He soon became known to every boy in the school; and though he never took an active part in any game but kite-flying, was as deeply interested in all our sports as anyone among us. How often have I seen him, intent upon a match at marbles or pegtop, looking on with a face of unutterable interest, and hardly breathing at the critical times! How often, at hare and hounds, have I seen him mounted on a little knoll, cheering the whole field on to action, and waving his hat above his grey head, oblivious of King Charles the Martyr′s head, and all belonging to it! How many a summer hour have I known to be but blissful minutes to him in the cricket-field! How many winter days have I seen him, standing blue-nosed, in the snow and east wind, looking at the boys going down the long slide, and clapping his worsted gloves in rapture! Aquellos miércoles eran los días más felices en la vida de míster Dick, y tampoco eran los menos felices de la mía. Pronto se hizo amigo de todos los chicos de la escuela, y aunque nunca tomaba parte activa en los juegos, no tratándose de la cometa, demostraba tanto interés como nosotros en todos. ¡Cuántas veces le he visto absorto en una partida de bolos o de peón, mirándonos con interés profundo y perdiendo la respiración en los momentos críticos! ¡Cuántas ve ces le he visto subido en un picacho para abarcar todo el campo de acción y moviendo el sombrero por encima de sus cabellos grises, olvidado hasta de la cabeza del rey Carlos! ¡Cuántas horas de verano le he visto pasar pendiente del criquet! ¡Cuántos días de invierno le he visto, con la nariz azul por el frío y el viento, mirándonos patinar y aplaudiendo en su entusiasmo con sus guantes de lana!
He was an universal favourite, and his ingenuity in little things was transcendent. He could cut oranges into such devices as none of us had an idea of. He could make a boat out of anything, from a skewer upwards. He could turn cramp-bones into chessmen; fashion Roman chariots from old court cards; make spoked wheels out of cotton reels, and bird-cages of old wire. But he was greatest of all, perhaps, in the articles of string and straw; with which we were all persuaded he could do anything that could be done by hands. Era el favorito de todos, y su ingenio para las cosas pequeñas era trascendental. Sabía pelar naranjas de formas tan dist intas, que nosotros no teníamos ni idea. No desechaba nada, convertía en peones de ajedrez los huesos de chuleta, hacía carros romanos con cartas viejas, ruedas con un carrete y jaulas de pájaro con trocitos de alambre; pero lo más admirable eran las casas que hacía con pajas o con hilos. Estábamos seguros de que con sus manos sabría hacer todo lo que quisiéramos.
Mr. Dick′s renown was not long confined to us. After a few Wednesdays, Doctor Strong himself made some inquiries of me about him, and I told him all my aunt had told me; which interested the Doctor so much that he requested, on the occasion of his next visit, to be presented to him. This ceremony I performed; and the Doctor begging Mr. Dick, whensoever he should not find me at the coach office, to come on there, and rest himself until our morning′s work was over, it soon passed into a custom for Mr. Dick to come on as a matter of course, and, if we were a little late, as often happened on a Wednesday, to walk about the courtyard, waiting for me. Here he made the acquaintance of the Doctor′s beautiful young wife (paler than formerly, all this time; more rarely seen by me or anyone, I think; and not so gay, but not less beautiful), and so became more and more familiar by degrees, until, at last, he would come into the school and wait. He always sat in a particular corner, on a particular stool, which was called ′Dick′, after him; here he would sit, with his grey head bent forward, attentively listening to whatever might be going on, with a profound veneration for the learning he had never been able to acquire. La fama de míster Dick no quedó confinada a los peque¬ños. Al cabo de pocos miércoles el doctor Strong en persona me hizo algunas preguntas sobre él, y yo le contesté todo lo que sabía por mi tía. Al doctor le interesó muchísimo y me pidió que en la próxima visita se lo presentara. Después de cumplida esta ceremonia el doctor rogó a míster Dick que siempre que no me encontrase en las oficinas de la diligen¬cia fuera allí directamente a esperar la hora de salida, y pronto míster Dick hizo costumbre de ello, y si nos retrasá¬bamos un poco, como sucedía a menudo, se paseaba por el patio esperándome. Allí hizo amistad con la linda mujercita del doctor (pálida y triste desde hacía tiempo, se le veía me-nos que antes y había perdido mucha de su alegría, pero no por eso estaba menos bonita), y fue por grados tomando cada vez más confianza, hasta que terminó entrando a esperarme en clase. Se sentaba siempre en un rincón determinado y en un ta¬burete determinado, que bautizamos con el nombre de «Dick». Allí permanecía tiempo y tiempo, con la cabeza in¬clinada, escuchándonos con profunda veneración por aque¬lla cultura que él nunca había podido adquirir.
This veneration Mr. Dick extended to the Doctor, whom he thought the most subtle and accomplished philosopher of any age. It was long before Mr. Dick ever spoke to him otherwise than bareheaded; and even when he and the Doctor had struck up quite a friendship, and would walk together by the hour, on that side of the courtyard which was known among us as The Doctor′s Walk, Mr. Dick would pull off his hat at intervals to show his respect for wisdom and knowledge. How it ever came about that the Doctor began to read out scraps of the famous Dictionary, in these walks, I never knew; perhaps he felt it all the same, at first, as reading to himself. However, it passed into a custom too; and Mr. Dick, listening with a face shining with pride and pleasure, in his heart of hearts believed the Dictionary to be the most delightful book in the world. Aquella veneración la extendía míster Dick al doctor, de quien pensaba que era el más sutil filósofo de cualquier época. Pasó mucho tiempo antes de que se decidiera a hablarle de otro modo que con la cabeza descubierta, y aun después, cuando el doctor se había hecho muy amigo suyo y paseaban juntos por el patio, por el lado que los chicos llamábamos el «paseo del doctor», míster Dick no podía por menos que quitarse el sombrero de vez en cuando, para demostrar su respeto por tanta sabiduría. ¿Cómo empezó el doctor a leerle fragmentos de su famoso diccionario mientras se paseaban? No lo sé; quizá al principio pensaba que era lo mismo que leerlo solo. Sin embargo, también se hizo costumbre, y míster Dick lo escuchaba con el rostro resplandeciente de orgullo y de felicidad, y en el fondo de su corazón estaba convencido de que el diccionario era el libro más delicioso del mundo.
As I think of them going up and down before those schoolroom windows—the Doctor reading with his complacent smile, an occasional flourish of the manuscript, or grave motion of his head; and Mr. Dick listening, enchained by interest, with his poor wits calmly wandering God knows where, upon the wings of hard words—I think of it as one of the pleasantest things, in a quiet way, that I have ever seen. I feel as if they might go walking to and fro for ever, and the world might somehow be the better for it—as if a thousand things it makes a noise about, were not one half so good for it, or me. Cuando pienso en aquellos paseos por delante de las ventanas de la clase; el doctor leyendo con su sonrisa complaciente y acompañando en ocasiones su lectura de un grave movimiento de cabeza, y míster Dick escuchando embelesado, mientras su pobre cerebro vagaba, Dios sabe dónde, en alas de las palabras complicadas, pienso que era una de las cosas más tranquilas y dulces que he visto en mi vida, y creo que si hubieran podido pasear así siempre más hubiera valido. Hay muchas cosas que han hecho mucho ruido en el mundo sin valer ni la mitad que aquello, a mis ojos.
Agnes was one of Mr. Dick′s friends, very soon; and in often coming to the house, he made acquaintance with Uriah. The friendship between himself and me increased continually, and it was maintained on this odd footing: that, while Mr. Dick came professedly to look after me as my guardian, he always consulted me in any little matter of doubt that arose, and invariably guided himself by my advice; not only having a high respect for my native sagacity, but considering that I inherited a good deal from my aunt. Agnes fue una de las personas que antes se hizo amiga de míster Dick, y también cuando íbamos a casa hizo amistad con Uriah Heep. La amistad entre míster Dick y yo crecía por momentos, pero de un modo extraño, pues míster Dick, que era nominalmente mi tutor y venía a verme como mi guardián, era quien me consultaba siempre en sus pequeñas dudas y dificultades a invariablemente se guiaba por mis consejos, no solamente sintiendo un gran respeto por mi natural inteligencia, sino convencido de que había sacado mucho de mi tía.
One Thursday morning, when I was about to walk with Mr. Dick from the hotel to the coach office before going back to school (for we had an hour′s school before breakfast), I met Uriah in the street, who reminded me of the promise I had made to take tea with himself and his mother: adding, with a writhe, ′But I didn′t expect you to keep it, Master Copperfield, we′re so very umble.′ Un jueves por la mañana, cuando volvía de acompañar a míster Dick desde el hotel a la diligencia, antes de entrar en clase me encontré a Uriah Heep en la calle; hablamos y me recordó mi promesa de tomar una tarde el té con ellos, y añadió con modestia: -Aunque no espero que vaya usted, míster Copperfield; ¡somos una gente tan humilde!
I really had not yet been able to make up my mind whether I liked Uriah or detested him; and I was very doubtful about it still, as I stood looking him in the face in the street. But I felt it quite an affront to be supposed proud, and said I only wanted to be asked. Yo, en realidad, todavía no había visto claro si me gustaba Uriah o si me repugnaba; todavía estaba en esas dudas cuando me lo encontré cara a cara en la calle. Pero sentí como una afrenta el que me supusiera orgulloso, y le dije que únicamente había esperado a que ellos me invitaran.
′Oh, if that′s all, Master Copperfield,′ said Uriah, ′and it really isn′t our umbleness that prevents you, will you come this evening? But if it is our umbleness, I hope you won′t mind owning to it, Master Copperfield; for we are well aware of our condition.′ -¡Oh!, si es así, míster Copperfield -dijo Uriah-; si verdaderamente no es nuestra humildad lo que le detiene, ¿quiere usted venir esta tarde? Pero si fuera nuestra modestia, no le importe decírmelo, míster Copperfield, pues estamos tan convencidos de nuestra situación...
I said I would mention it to Mr. Wickfield, and if he approved, as I had no doubt he would, I would come with pleasure. So, at six o′clock that evening, which was one of the early office evenings, I announced myself as ready, to Uriah. Le respondí que hablaría de ello a míster Wickfield, y que si lo aprobaba, como estaba seguro, iría con gusto. Así, a las seis de la tarde le anuncié que cuando él quisiera.
′Mother will be proud, indeed,′ he said, as we walked away together. ′Or she would be proud, if it wasn′t sinful, Master Copperfield.′ -Mi madre se sentirá muy orgullosa --dijo-; mejor dicho, así se sentiría si no fuera el mundo sin valer ni la mitad que aquello, a mis ojos. pecado, míster Copperfield.
′Yet you didn′t mind supposing I was proud this morning,′ I returned. -Sin embargo, usted esta mañana ha supuesto que yo pecaba de eso mismo.
′Oh dear, no, Master Copperfield!′ returned Uriah. ′Oh, believe me, no! Such a thought never came into my head! I shouldn′t have deemed it at all proud if you had thought US too umble for you. Because we are so very umble.′ -No, no, querido míster Copperfield, créame, no. Tal pensamiento nunca se me ha pasado por la imaginación. Nunca me hubiera parecido usted orgulloso por encontrarnos demasiado humildes. ¡Somos tan poca cosa!
′Have you been studying much law lately?′ I asked, to change the subject. -¿Ha estudiado usted mucho Derecho últimamente? -pregunté por cambiar la conversación.
′Oh, Master Copperfield,′ he said, with an air of self-denial, ′my reading is hardly to be called study. I have passed an hour or two in the evening, sometimes, with Mr. Tidd.′ -¡Oh míster Copperfield! Mis lecturas mal pueden llamarse estudios. Por la noche he pasado a veces una hora o dos con el libro de Tidd.
′Rather hard, I suppose?′ said I. ′He is hard to me sometimes,′ returned Uriah. ′But I don′t know what he might be to a gifted person.′ -Presumo que será muy difícil. -A veces sí me resulta algo duro -contestó Uriah-, pero no sé lo que podrá ser para una persona en otras condiciones.
After beating a little tune on his chin as he walked on, with the two forefingers of his skeleton right hand, he added: Después de tamborilear en su barbilla con dos dedos de su mano esquelética, añadió:
′There are expressions, you see, Master Copperfield—Latin words and terms—in Mr. Tidd, that are trying to a reader of my umble attainments.′ -Hay expresiones, ¿sabe usted, míster Copperfield?, palabras y términos latinos en el libro de Tidd que confunden mucho a un lector de cultura tan modesta como la mía.
′Would you like to be taught Latin?′ I said briskly. ′I will teach it you with pleasure, as I learn it.′ -¿Le gustaría a usted aprender latín? - le dije vivamente-. Yo podría enseñárselo a medida que yo mismo lo estudio.
′Oh, thank you, Master Copperfield,′ he answered, shaking his head. ′I am sure it′s very kind of you to make the offer, but I am much too umble to accept it.′ -¡Oh!, gracias míster Copperfield -respondió sacudiendo la cabeza- Es usted muy bueno al ofrecerse, pero yo soy demasiado humilde para aceptar.
′What nonsense, Uriah!′ -¡Qué tontería, Uriah!
′Oh, indeed you must excuse me, Master Copperfield! I am greatly obliged, and I should like it of all things, I assure you; but I am far too umble. There are people enough to tread upon me in my lowly state, without my doing outrage to their feelings by possessing learning. Learning ain′t for me. A person like myself had better not aspire. If he is to get on in life, he must get on umbly, Master Copperfield!′ -Perdóneme, míster Copperfield; se lo agradezco infinitamente y sería para mí un placer muy grande, se lo aseguro; pero soy demasiado humilde para ello. Hay ya bastante gente deseando agobiarme con el reproche de mi inferior situación; no quiero herir sus ideas estudiando. La instrucción no ha sido hecha para mí. En mi situación vale más no aspirar a tanto. Si quiero avanzar en la vida tengo que hacerlo humildemente, míster Copperfield.
I never saw his mouth so wide, or the creases in his cheeks so deep, as when he delivered himself of these sentiments: shaking his head all the time, and writhing modestly. No había visto nunca su boca tan abierta ni las arrugas de sus mejillas tan profundas como en el momento en que expuso aquel principio sacudiendo la cabeza y retorciéndose con modestia.
′I think you are wrong, Uriah,′ I said. ′I dare say there are several things that I could teach you, if you would like to learn them.′ -Creo que está usted equivocado, Uriah; y estoy seguro de poder enseñarle algunas cosas si usted tuviera ganas de aprenderlas.
′Oh, I don′t doubt that, Master Copperfield,′ he answered; ′not in the least. But not being umble yourself, you don′t judge well, perhaps, for them that are. I won′t provoke my betters with knowledge, thank you. I′m much too umble. Here is my umble dwelling, Master Copperfield!′ -No lo dudo, míster Copperfield -respondió-, estoy seguro; pero como usted no está en una situación humilde quizá no sabe juzgar a los que lo estamos. Yo no quiero in sultar con mi instrucción a los que están por encima de mí; soy demasiado modesto para ello... Pero hemos llegado a mi humilde morada, míster Copperfield.
We entered a low, old-fashioned room, walked straight into from the street, and found there Mrs. Heep, who was the dead image of Uriah, only short. She received me with the utmost humility, and apologized to me for giving her son a kiss, observing that, lowly as they were, they had their natural affections, which they hoped would give no offence to anyone. It was a perfectly decent room, half parlour and half kitchen, but not at all a snug room. The tea-things were set upon the table, and the kettle was boiling on the hob. There was a chest of drawers with an escritoire top, for Uriah to read or write at of an evening; there was Uriah′s blue bag lying down and vomiting papers; there was a company of Uriah′s books commanded by Mr. Tidd; there was a corner cupboard: and there were the usual articles of furniture. I don′t remember that any individual object had a bare, pinched, spare look; but I do remember that the whole place had. Entramos directamente desde la calle en una habitación baja, decorada a la antigua, donde encontramos a mistress Heep, el verdadero retrato de Uriah, salvo que más menudo. Me recibió con la mayor humildad y me pidió perdón por besar a su hijo. -Pero, ve usted -dijo-, por pobres que seamos, tenemos uno por otro un afecto que es muy natural y no hace daño a nadie. La habitación, medio gabinete, medio cocina, estaba muy decente. Los cacharros para el té estaban preparados encima de la mesa, y el agua hervía en la lumbre. No sé por qué se sentía que allí faltaba algo. Había una cómoda con un pupitre encima, donde Uriah leía o escribía por las noches. También estaba su carpeta azul, llena de papeles, y una serie de libros, a la cabeza de los cuales reconocí a Tidd. En un rincón había una alacena donde tenían todo lo más indispensable. No recuerdo que los objetos en particular dieran la sensación de miseria ni de economía; pero la habitación entera daba aquella impresión.
It was perhaps a part of Mrs. Heep′s humility, that she still wore weeds. Notwithstanding the lapse of time that had occurred since Mr. Heep′s decease, she still wore weeds. I think there was some compromise in the cap; but otherwise she was as weedy as in the early days of her mourning. Quizá formaba parte de la humildad de mistress Heep su luto continuado; a pesar del tiempo transcurrido desde la muerte de su marido, seguía con su luto de viuda. Puede que hubiera alguna ligera modificación en la cofia, pero todo lo demás seguía tan severo como el primer día de su viudez.
′This is a day to be remembered, my Uriah, I am sure,′ said Mrs. Heep, making the tea, ′when Master Copperfield pays us a visit.′ -Hoy es un día memorable para nosotros, mi querido Uriah ---dijo mistress Heep haciendo el té-, por la visita de míster Copperfield.
′I said you′d think so, mother,′ said Uriah.
′If I could have wished father to remain among us for any reason,′ said Mrs. Heep, ′it would have been, that he might have known his company this afternoon.′ Habría deseado que tu padre continuara en el mundo aunque sólo hubiera sido para recibirle esta tarde con nosotros. -Estaba seguro de que dirías eso, madre.
I felt embarrassed by these compliments; but I was sensible, too, of being entertained as an honoured guest, and I thought Mrs. Heep an agreeable woman. Yo estaba algo confuso con aquellos cumplidos; pero en el fondo me halagaba mucho que me tratasen como a un huésped de importancia, y encontraba a mistress Heep muy amable.
′My Uriah,′ said Mrs. Heep, ′has looked forward to this, sir, a long while. He had his fears that our umbleness stood in the way, and I joined in them myself. Umble we are, umble we have been, umble we shall ever be,′ said Mrs. Heep. -Mi Uriah esperaba ese favor desde hace mucho tiempo --continuó mistress Heep-, pero temía que la modestia de su situación fuera obstáculo para ello. Yo también lo temía, pues somos, hemos sido y seremos siempre tan modestos...
′I am sure you have no occasion to be so, ma′am,′ I said, ′unless you like.′ -No veo razón para ello -repuse-, a menos que les guste.
′Thank you, sir,′ retorted Mrs. Heep. ′We know our station and are thankful in it.′ ---Gracias -repuso mistress Heep-, pero reconocemos nuestra situación y se lo agradecemos más.
I found that Mrs. Heep gradually got nearer to me, and that Uriah gradually got opposite to me, and that they respectfully plied me with the choicest of the eatables on the table. There was nothing particularly choice there, to be sure; but I took the will for the deed, and felt that they were very attentive. Presently they began to talk about aunts, and then I told them about mine; and about fathers and mothers, and then I told them about mine; and then Mrs. Heep began to talk about fathers-in-law, and then I began to tell her about mine—but stopped, because my aunt had advised me to observe a silence on that subject. A tender young cork, however, would have had no more chance against a pair of corkscrews, or a tender young tooth against a pair of dentists, or a little shuttlecock against two battledores, than I had against Uriah and Mrs. Heep. They did just what they liked with me; and wormed things out of me that I had no desire to tell, with a certainty I blush to think of, the more especially, as in my juvenile frankness, I took some credit to myself for being so confidential and felt that I was quite the patron of my two respectful entertainers. Mistress Heep fue acercándose a mí poco a poco, mientras Uriah se sentaba enfrente, y empezaron a ofrecerme con mucho respeto los mejores bocados, aunque, a decir verdad, no había nada muy delicado; pero tomé bien sus buenas intenciones y me sentía muy conmovido por sus amabilidades. La conversación recayó primero sobre los tíos, y yo les hablé, como es natural, de mi tía; después tocó el turno a los padres, y yo, naturalmente, hablé de los míos; después, mistress Heep se puso a contar cosas de padrastros, y yo también empecé a decir algo del mío; pero me acordé de que mi tía me aconsejaba siempre que guardara silencio sobre aquello y me detuve. Lo mismo que un taponcillo chico no habría podido resistir a un par de sacacorchos, o un dientecito de leche no habría podido luchar contra dos dentistas, o una pelota entre dos raquetas, así estaba yo, incapaz de escapar a los asaltos combinados de Uriah y de su madre. Hacían de mí lo que querían; me obligaban a decir cosas de las que no tenía la menor intención de hablar, y me ruborizo al confesar que lo consiguieron con tanta facilidad porque, en mi ingenuidad infantil, me sentía muy halagado con aquellas conversaciones confidenciales y me consideraba como el patrón de mis dos huéspedes respetuosos.
They were very fond of one another: that was certain. I take it, that had its effect upon me, as a touch of nature; but the skill with which the one followed up whatever the other said, was a touch of art which I was still less proof against. When there was nothing more to be got out of me about myself (for on the Murdstone and Grinby life, and on my journey, I was dumb), they began about Mr. Wickfield and Agnes. Uriah threw the ball to Mrs. Heep, Mrs. Heep caught it and threw it back to Uriah, Uriah kept it up a little while, then sent it back to Mrs. Heep, and so they went on tossing it about until I had no idea who had got it, and was quite bewildered. The ball itself was always changing too. Now it was Mr. Wickfield, now Agnes, now the excellence of Mr. Wickfield, now my admiration of Agnes; now the extent of Mr. Wickfield′s business and resources, now our domestic life after dinner; now, the wine that Mr. Wickfield took, the reason why he took it, and the pity that it was he took so much; now one thing, now another, then everything at once; and all the time, without appearing to speak very often, or to do anything but sometimes encourage them a little, for fear they should be overcome by their humility and the honour of my company, I found myself perpetually letting out something or other that I had no business to let out and seeing the effect of it in the twinkling of Uriah′s dinted nostrils. Se querían mucho entre sí, eso es cierto, y creo que aqueIlo también influía sobre mí. Pero ¡había que ver la habili dad con que el hijo o la madre cogían el hilo del asunto que el otro había insinuado! Cuando vieron que ya nada podrían sacarme sobre mí mismo (pues respecto a mi vida en Murdstone y Grimby y mi viaje pennanecí mudo), dirigieron la conversación sobre míster Wickfield y Agnes. Uriah lanzaba la pelota a su madre; su madre la cogía y volvía a lanzársela a Uriah; él la retenía un momento y volvía a lanzársela a mistress Heep. Aquel manejo terminó por turbarme tanto que ya no sabía qué decir. Además, también la pelota cambiaba de naturaleza. Tan pronto se trataba de míster Wickfield como de Agnes. Se aludía a las virtudes de míster Wickfield; des pués, a mi admiración por Agnes; se hablaba un momento del bufete y de los negocios o la fortuna de míster Wickfield, y un instante más tarde de lo que hacíamos después de la comida. Luego trataron del vino que míster Wickfield bebía, de la razón que le hacía beber y de que era una lástima que bebiese tanto. En fin, tan pronto de una cosa, tan pronto de otra, o de todas a la vez, pareciendo que no hablaban de nada, sin hacer yo otra cosa que animarlos a veces para evitar que se sintieran aplastados por su humildad y el honor de mi visita, me percaté de que a cada instante dejaba escapar detalles que no tenía ninguna necesidad de confiarles y veía el efecto en las finas aletas de la nariz de Uriah, que se levantaban con delicia.
I had begun to be a little uncomfortable, and to wish myself well out of the visit, when a figure coming down the street passed the door—it stood open to air the room, which was warm, the weather being close for the time of year—came back again, looked in, and walked in, exclaiming loudly, ′Copperfield! Is it possible?′ Empezaba a sentirme incómodo y a desear marcharme, cuando un caballero que pasaba por delante de la puerta de la calle (que estaba abierta, pue s hacía un calor pesado impropio de la estación), volvió sobre sus pasos, miró y entró gritando: -David Copperfield, ¿es posible?
It was Mr. Micawber! It was Mr. Micawber, with his eye-glass, and his walking-stick, and his shirt-collar, and his genteel air, and the condescending roll in his voice, all complete! ¡Era míster Micawber! Míster Micawber, con sus lentes de adorno, su bastón, su imponente cuello blanco, su aire de elegancia y su tono de condescendencia: no le faltaba nada.
′My dear Copperfield,′ said Mr. Micawber, putting out his hand, ′this is indeed a meeting which is calculated to impress the mind with a sense of the instability and uncertainty of all human—in short, it is a most extraordinary meeting. Walking along the street, reflecting upon the probability of something turning up (of which I am at present rather sanguine), I find a young but valued friend turn up, who is connected with the most eventful period of my life; I may say, with the turning-point of my existence. Copperfield, my dear fellow, how do you do?′ -Mi querido Copperfield -dijo míster Micawber tendiéndome la mano-, he aquí un encuentro que podría servir de ejemplo para llenar el espíritu de un sentimiento profundo por la inestabilidad a incertidumbre de las cosas humanas ...; en una palabra, es un encuentro extraordinario. Me paseaba por la calle, reflexionando en la posibilidad de que surgiera algo, pues es un punto sobre el que tengo algunas esperanzas por el momento, y he aquí que precisamente surge ante mí un amiguito que me es tan querido y cuyo recuerdo se une al de la época más importante de mi vida; a la época que ha decidido mi existencia, puedo decirlo. Copperfield, que rido mío, ¿cómo está usted?
I cannot say—I really cannot say—that I was glad to see Mr. Micawber there; but I was glad to see him too, and shook hands with him, heartily, inquiring how Mrs. Micawber was. No sé, verdaderamente no lo sé, si estaba contento de haberme encontrado allí a míster Micawber; pero me alegraba verlo y le estreché la mano con fuerza, preguntándole cómo estaba su señora y los niños.
′Thank you,′ said Mr. Micawber, waving his hand as of old, and settling his chin in his shirt-collar. ′She is tolerably convalescent. The twins no longer derive their sustenance from Nature′s founts—in short,′ said Mr. Micawber, in one of his bursts of confidence, ′they are weaned—and Mrs. Micawber is, at present, my travelling companion. She will be rejoiced, Copperfield, to renew her acquaintance with one who has proved himself in all respects a worthy minister at the sacred altar of friendship.′ -Muchas gracias -me contestó con su peculiar moviniento de mano y metiéndose la barbilla en el cuello de la camisa- Ella está ahora reponiéndose; los mellizos ya no se alimentan de las fuentes de la naturaleza; en resumen -dijo míster Micawber en uno de sus arranques de confianza-, los ha destetado, y ahora me acompaña en mis viajes. Estoy seguro, Copperfield, de que estará encantada de reanudar la amistad con un muchacho que ha sido en todos sentidos digno ministro del altar sagrado de la amistad.
I said I should be delighted to see her. Yo también le dije que me gustaría mucho verla.
′You are very good,′ said Mr. Micawber. -Es usted muy bueno -dijo míster Micawber.
Mr. Micawber then smiled, settled his chin again, and looked about him. Sonrió de nuevo, volvió a meter la barbilla en la corbata y miró a su alrededor.
′I have discovered my friend Copperfield,′ said Mr. Micawber genteelly, and without addressing himself particularly to anyone, ′not in solitude, but partaking of a social meal in company with a widow lady, and one who is apparently her offspring—in short,′ said Mr. Micawber, in another of his bursts of confidence, ′her son. I shall esteem it an honour to be presented.′ -Puesto que no he encontrado a mi amigo Copperfield en la soledad -dijo sin dirigirse a nadie en particular-, sino ocupado en restaurar sus fuerzas en compañía de una señora viuda y de su joven vástago; en una palabra, de su hijo (esto fue dicho en un nuevo arranque de confianza), quisiera tener el honor de serles presentado.
I could do no less, under these circumstances, than make Mr. Micawber known to Uriah Heep and his mother; which I accordingly did. As they abased themselves before him, Mr. Micawber took a seat, and waved his hand in his most courtly manner. No podía evadirme de presentarle a Uriah Heep y a su madre, y cumplí aquel deber. A consecuencia de la humildad de mis amigos, míster Micawber se vio obligado a sentarse e hizo con la mano un movimiento de la mayor cortesía.
′Any friend of my friend Copperfield′s,′ said Mr. Micawber, ′has a personal claim upon myself.′ -Todo amigo de mi amigo Copperfield -dijo- tiene derechos sobre mí.
′We are too umble, sir,′ said Mrs. Heep, ′my son and me, to be the friends of Master Copperfield. He has been so good as take his tea with us, and we are thankful to him for his company, also to you, sir, for your notice.′ -No tenemos la audacia, caballero -dijo mistress Heep- de pretender tener la amistad de míster Copperfield. únicamente él ha tenido la bondad de venir a tomar el té con nosotros, y le estamos muy agradecidos del honor de su visita, como también a usted, caballero, por su amabilidad.
′Ma′am,′ returned Mr. Micawber, with a bow, ′you are very obliging: and what are you doing, Copperfield? Still in the wine trade?′ -Es usted demasiado buena, señora -dijo míster Micawber saludándola- ¿Y qué hace usted, Copperfield? ¿Continúa en el almacén de vinos?
I was excessively anxious to get Mr. Micawber away; and replied, with my hat in my hand, and a very red face, I have no doubt, that I was a pupil at Doctor Strong′s. Tenía muchas ganas de llevarme de allí a míster Micawber, y le respondí, cogiendo mi sombrero y enrojeciendo mucho (estoy seguro), que era discípulo del doctor Strong.
′A pupil?′ said Mr. Micawber, raising his eyebrows. ′I am extremely happy to hear it. Although a mind like my friend Copperfield′s′—to Uriah and Mrs. Heep—′does not require that cultivation which, without his knowledge of men and things, it would require, still it is a rich soil teeming with latent vegetation—in short,′ said Mr. Micawber, smiling, in another burst of confidence, ′it is an intellect capable of getting up the classics to any extent.′ -¡Discípulo! --dijo míster Micawber levantando las cejas-. Estoy encantado de lo que me dice. Aunque un espíritu como el de mi amigo Copperfield, con su conocimiento de los hombres y de las cosas, no necesita la instrucción que otro cualquiera necesitaría --continuó, dirigiéndose a Uriah y a su madre-, eso no quita que precisamente fuera imposible encontrar terreno más propicio y de una fertilidad oculta; en una palabra -añadió sonriendo en un nuevo acceso de confianza-, es una inteligencia capaz de adquirir una instrucción completa y clásica sin ninguna restricción.
Uriah, with his long hands slowly twining over one another, made a ghastly writhe from the waist upwards, to express his concurrence in this estimation of me. Uriah, frotándose lentamente sus largas manos, hizo un movimiento para expresar que compartía aquella opinión.
′Shall we go and see Mrs. Micawber, sir?′ I said, to get Mr. Micawber away. -¿Quiere usted que vayamos a ver a mistress Micawber? -dije con la esperanza de llevármelo.
′If you will do her that favour, Copperfield,′ replied Mr. Micawber, rising. ′I have no scruple in saying, in the presence of our friends here, that I am a man who has, for some years, contended against the pressure of pecuniary difficulties.′ I knew he was certain to say something of this kind; he always would be so boastful about his difficulties. ′Sometimes I have risen superior to my difficulties. Sometimes my difficulties have—in short, have floored me. There have been times when I have administered a succession of facers to them; there have been times when they have been too many for me, and I have given in, and said to Mrs. Micawber, in the words of Cato, "Plato, thou reasonest well. It′s all up now. I can show fight no more." But at no time of my life,′ said Mr. Micawber, ′have I enjoyed a higher degree of satisfaction than in pouring my griefs (if I may describe difficulties, chiefly arising out of warrants of attorney and promissory notes at two and four months, by that word) into the bosom of my friend Copperfield.′ -Si es usted tan amable, Copperfield -replicó levantándose-. No tengo inconveniente en decir ante nuestros amigos aquí presentes que he luchado desde hace muchos años con las dificultades pecuniarias (estaba seguro de que diría algo de aquello, pues no dejaba nunca de vanagloriarse de lo que llamaba sus dificultades); tan pronto he triunfado sobre ellas como me han..., en una palabra, me han echado abajo. Ha habido momentos en que he resistido de frente, y otros en que he cedido ante el número y en que le he dicho a mistress Micawber en el lenguaje de Catón: «Platón, razo nas maravillosamente; todo ha terminado, no lucharé más». Pero en ninguna época de mi vida -continuó míster Micawber- he disfrutado en más alto grado de satisfacciones ínt imas como cuando he podido verter mis penas (si es que puedo llamar así a las dificultades provenientes de embargos y préstamos) en el pecho de mi amigo Copperfield.
Mr. Micawber closed this handsome tribute by saying, ′Mr. Heep! Good evening. Mrs. Heep! Your servant,′ and then walking out with me in his most fashionable manner, making a good deal of noise on the pavement with his shoes, and humming a tune as we went. Cuando míster Micawber terminó de honrarme con aquel discurso, añadió: -Buenas noches, mistress Heep; soy su servidor. Y salió conmigo del modo más elegante, haciendo sonar el empedrado bajo sus tacones y tarareando una canción durante el camino.
It was a little inn where Mr. Micawber put up, and he occupied a little room in it, partitioned off from the commercial room, and strongly flavoured with tobacco-smoke. I think it was over the kitchen, because a warm greasy smell appeared to come up through the chinks in the floor, and there was a flabby perspiration on the walls. I know it was near the bar, on account of the smell of spirits and jingling of glasses. Here, recumbent on a small sofa, underneath a picture of a race-horse, with her head close to the fire, and her feet pushing the mustard off the dumb-waiter at the other end of the room, was Mrs. Micawber, to whom Mr. Micawber entered first, saying, ′My dear, allow me to introduce to you a pupil of Doctor Strong′s.′ La casa donde paraban los Micawber era pequeña, y la habitación que ocupaban tampoco era grande. Estaba separada de la sala común por un tabique y olía mucho a tabaco. También creo que debía de estar situada encima de la cocina, porque a través de las rendijas del suelo subía un humo grasiento y maloliente que impregnaba las paredes. Tampoco debía de estar lejos del bar, pues se oían ruidos de va sos y llegaba el olor de las bebidas. Allí, tendida en un sofá colocado debajo de un grabado que representaba un caballo de raza, estaba mistress Micawber, a quien su marido dijo al entrar. -Querida mía, permíteme que te presente a un discípulo del doctor Strong.
I noticed, by the by, that although Mr. Micawber was just as much confused as ever about my age and standing, he always remembered, as a genteel thing, that I was a pupil of Doctor Strong′s. Observé que, aunque míster Micawber se confundía mucho respecto a mi edad y situación, siempre recordaba como una cosa agradable que era discípulo del doctor Strong.
Mrs. Micawber was amazed, but very glad to see me. I was very glad to see her too, and, after an affectionate greeting on both sides, sat down on the small sofa near her. Mistress Micawber se sorprendió mucho, pero estaba encantada de verme. Yo también estaba muy contento, y después de un cambio de cumplidos cariñosos, me senté en el sofá a su lado.
′My dear,′ said Mr. Micawber, ′if you will mention to Copperfield what our present position is, which I have no doubt he will like to know, I will go and look at the paper the while, and see whether anything turns up among the advertisements.′ -Querida mía -dijo Micawber-, si quieres contarle a Copperfield nuestra situación actual, que le gustará conocer, yo iré entretanto a echar una ojeada al periódico para ver si surge algo en los anuncios.
′I thought you were at Plymouth, ma′am,′ I said to Mrs. Micawber, as he went out. -Les creía a ustedes en Plimouth -dije cuando Micawber se marchó.
′My dear Master Copperfield,′ she replied, ′we went to Plymouth.′ -Mi querido Copperfield-replicó ella-; en efecto, he mos estado allí.
′To be on the spot,′ I hinted. -¿Para tomar posesión de un destino?
′Just so,′ said Mrs. Micawber. ′To be on the spot. But, the truth is, talent is not wanted in the Custom House. The local influence of my family was quite unavailing to obtain any employment in that department, for a man of Mr. Micawber′s abilities. They would rather NOT have a man of Mr. Micawber′s abilities. He would only show the deficiency of the others. Apart from which,′ said Mrs. Micawber, ′I will not disguise from you, my dear Master Copperfield, that when that branch of my family which is settled in Plymouth, became aware that Mr. Micawber was accompanied by myself, and by little Wilkins and his sister, and by the twins, they did not receive him with that ardour which he might have expected, being so newly released from captivity. In fact,′ said Mrs. Micawber, lowering her voice,—′this is between ourselves—our reception was cool.′ -Precisamente -dijo mistress Micawber- para tomar posesión de un destino; pero la verdad es que en la Aduana no quieren un hombre de talento. La influencia local de mi familia no podía sernos de ninguna utilidad para proporcionar un empleo en la provincia a un hombre de las facultades de míster Micawber. No quieren un hombre así, pues sólo habría servido para hacer más visible la deficiencia de los demás. Tampoco he de ocultarle, mi querido Copperfield-continuó mistress Micawber-, que la rama de mi familia establecida en Plimouth, al saber que yo acompañaba a mi marido, con el pequeño Wilkis y su hermana y con los dos mellizos, no le recibieron con la cordialidad que era de esperar en los mo mentos trágicos por los que atravesábamos. El caso es --dijo mistress Micawber bajando la voz-, y esto entre nosotros, que la recepción que nos hicieron fue un poco fría.
′Dear me!′ I said. -¡Dios mío! --dije.
′Yes,′ said Mrs. Micawber. ′It is truly painful to contemplate mankind in such an aspect, Master Copperfield, but our reception was, decidedly, cool. There is no doubt about it. In fact, that branch of my family which is settled in Plymouth became quite personal to Mr. Micawber, before we had been there a week.′ -Sí -continuó mistress Micawber-. Es triste considerar a la humanidad bajo ese aspecto, Copperfield; pero la recepción que nos hicieron fue decididamente un poco fría. No hay que dudarlo. El hecho es que mi familia de Plimouth se puso completamente en contra de míster Micawber antes de una semana.
I said, and thought, that they ought to be ashamed of themselves. Yo le dije (y lo pienso) que debían avergonzarse de su conducta.
′Still, so it was,′ continued Mrs. Micawber. ′Under such circumstances, what could a man of Mr. Micawber′s spirit do? But one obvious course was left. To borrow, of that branch of my family, the money to return to London, and to return at any sacrifice.′ -He aquí lo que ha pasado -continuó mistress Micawber-. En semejantes circunstancias, ¿qué podía hacer un hombre del orgullo de mi marido? No había otro recurso que pedir a aquella gente el dinero necesario para volver a Londres; el caso era volver, fuera como fuera.
′Then you all came back again, ma′am?′ I said. -¿Y entonces se volvieron ustedes?
′We all came back again,′ replied Mrs. Micawber. ′Since then, I have consulted other branches of my family on the course which it is most expedient for Mr. Micawber to take—for I maintain that he must take some course, Master Copperfield,′ said Mrs. Micawber, argumentatively. ′It is clear that a family of six, not including a domestic, cannot live upon air.′ -Sí; volvimos todos -respondió mistress Micawber-. Desde entonces he consultado con otros miembros de mi familia sobre el partido que debía tomar míster Micawber, pues sostengo que hay que tomar una resolución, Copperfield - insistió mistress Micawber, como si yo le dijera lo contrario-. Es evidente que una familia compuesta de seis personas, sin contar a la criada, no puede vivir del aire.
′Certainly, ma′am,′ said I. -Ciertamente, señora -dije.
′The opinion of those other branches of my family,′ pursued Mrs. Micawber, ′is, that Mr. Micawber should immediately turn his attention to coals.′ -La opinión de las diversas personas de mi familia -continuó mistress Micawber- fue que mi marido debía inmediatamente dedicar su atención al carbón.
′To what, ma′am?′ -¿A qué, señora?
′To coals,′ said Mrs. Micawber. ′To the coal trade. Mr. Micawber was induced to think, on inquiry, that there might be an opening for a man of his talent in the Medway Coal Trade. Then, as Mr. Micawber very properly said, the first step to be taken clearly was, to come and see the Medway. Which we came and saw. I say "we", Master Copperfield; for I never will,′ said Mrs. Micawber with emotion, ′I never will desert Mr. Micawber.′ -A los carbones -repitió mistress Micawber-. Al comercio del carbón. Micawber, después de tomar informes concienzudos, pensó que quizá habría esperanzas de éxito, para un hombre de capacidad, en el negocio de carbones de Medway y decidió que lo primero que había que hacer era visitar el Medway. Y con ese objeto hemos venido. Digo hemos, míster Copperfield, porque yo nunca abandonaré a Micawber-añadió con emoción.
I murmured my admiration and approbation. Murmuré algunas palabras de admiración y aprobación.
′We came,′ repeated Mrs. Micawber, ′and saw the Medway. My opinion of the coal trade on that river is, that it may require talent, but that it certainly requires capital. Talent, Mr. Micawber has; capital, Mr. Micawber has not. We saw, I think, the greater part of the Medway; and that is my individual conclusion. Being so near here, Mr. Micawber was of opinion that it would be rash not to come on, and see the Cathedral. Firstly, on account of its being so well worth seeing, and our never having seen it; and secondly, on account of the great probability of something turning up in a cathedral town. We have been here,′ said Mrs. Micawber, ′three days. Nothing has, as yet, turned up; and it may not surprise you, my dear Master Copperfield, so much as it would a stranger, to know that we are at present waiting for a remittance from London, to discharge our pecuniary obligations at this hotel. Until the arrival of that remittance,′ said Mrs. Micawber with much feeling, ′I am cut off from my home (I allude to lodgings in Pentonville), from my boy and girl, and from my twins.′ -Hemos venido -repitió mistress Micawber- y hemos visto el Medway. Mi opinión sobre la explotación del carbón por ese lado es que puede requerir talento, pero que sobre todo requiere capital. Talento, míster Micawber tiene de sobra; pero capital, no. Según creo, hemos visto la mayor parte del Medway, y esta ha sido mi opinión personal. Después, como ya estábamos tan cerca de aquí, Micawber opinó que sería estar locos marchamos sin ver la catedral; en primer lugar, porque no la habíamos visto nunca, y merece la pena, y además, porque había muchas probabilidades de que surgiera algo en una ciudad que tiene semejante catedral. Y estamos aquí ya hace tres días, y todavía no ha surgido nada. Usted no se extrañará demasiado, mi querido Copperfield, si le digo que, por el momento, esperamos dinero de Londres para pagar nuestros gastos en este hotel. Hasta la llegada de esa suma -continuó mistress Micawber con mucha emoción-, estoy privada de volver a mi casa (me refiero a nuestro alojamiento de Pentonville) para ver a mi hijo, a mi hija y a mis dos mellizos.
I felt the utmost sympathy for Mr. and Mrs. Micawber in this anxious extremity, and said as much to Mr. Micawber, who now returned: adding that I only wished I had money enough, to lend them the amount they needed. Mr. Micawber′s answer expressed the disturbance of his mind. He said, shaking hands with me, ′Copperfield, you are a true friend; but when the worst comes to the worst, no man is without a friend who is possessed of shaving materials.′ At this dreadful hint Mrs. Micawber threw her arms round Mr. Micawber′s neck and entreated him to be calm. He wept; but so far recovered, almost immediately, as to ring the bell for the waiter, and bespeak a hot kidney pudding and a plate of shrimps for breakfast in the morning. Sentía la mayor simpatía por el matrimonio Micawber en aquellas circunstancias difíciles, y así se lo dije a él, que volvía en aquel momento, añadiendo que sentía mucho no tener bastante dinero para prestarles lo que necesitaban. La respuesta de míster Micawber me demostró la inquietud de su espíritu, pues dijo estrechándome las manos: -Copperfield, es usted un verdadero amigo; pero aun poniendo las cosas en lo peor, ningún hombre puede decirse que está sin un amigo mientras tenga una navaja de afeitar. Al oír aquella idea terrible, mistress Micawber se abrazó a su marido pidiéndole que se tranquilizara. Él lloró; pero no tardó mucho en reponerse, pues un instante después llamaba para encargar al mozo un plato de riñones y {I>pudding para el desayuno del siguiente día.
When I took my leave of them, they both pressed me so much to come and dine before they went away, that I could not refuse. But, as I knew I could not come next day, when I should have a good deal to prepare in the evening, Mr. Micawber arranged that he would call at Doctor Strong′s in the course of the morning (having a presentiment that the remittance would arrive by that post), and propose the day after, if it would suit me better. Accordingly I was called out of school next forenoon, and found Mr. Micawber in the parlour; who had called to say that the dinner would take place as proposed. When I asked him if the remittance had come, he pressed my hand and departed. Cuando me despedí de ellos me instaron los dos tan vivamente para que fuera a comer con ellos antes de su partida, que me fue imposible negarme. Pero como no sabía si podría it al día siguiente, pues tenía mucho trabajo que preparar por la noche, quedamos en que mister Micawber pasaría por la tarde por el colegio (estaba convencido de que los fondos que esperaba de Londres le llegarían aquel día) para ente rarse de si podia ir o no. Así es que el viernes por la tarde vinieron a buscarme cuando estaba en clase, y encontré a mister Micawber en el salón, y quedamos en que me esperasen a comer al día siguiente. Cuando le pregunté si había recibido el dinero, me estrechó la mano y desapareció.
As I was looking out of window that same evening, it surprised me, and made me rather uneasy, to see Mr. Micawber and Uriah Heep walk past, arm in arm: Uriah humbly sensible of the honour that was done him, and Mr. Micawber taking a bland delight in extending his patronage to Uriah. But I was still more surprised, when I went to the little hotel next day at the appointed dinner-hour, which was four o′clock, to find, from what Mr. Micawber said, that he had gone home with Uriah, and had drunk brandy-and-water at Mrs. Heep′s. Aquella misma noche, estando asomado a mi ventana, me sorprendió y preocupó bastante el verle pasar del brazo de Uriah Heep, que parecía agradecer con profunda humildad el honor que le hacían, mientras míster Micawber se deleitaba extendiendo sobre él una mano protectora. Pero todavía quedé más sorprendido cuando al llegar al hotel al otro día a la hora indicada me enteré de que mister Micawber había estado en casa de Uriah Heep tomando ponche con él y con su madre.
′And I′ll tell you what, my dear Copperfield,′ said Mr. Micawber, ′your friend Heep is a young fellow who might be attorney-general. If I had known that young man, at the period when my difficulties came to a crisis, all I can say is, that I believe my creditors would have been a great deal better managed than they were.′ -Y le diré una cosa, mi querido Copperfield -me dijo míster Micawber-; su amigo Heep será un buen abogado. Si le hubiera conocido en la época en que mis dificultades terminaron en aquella crisis, todo lo que puedo decir es que estoy convencido de que mis negocios con los acreedores habrían terminado mucho mejor de lo que terminaron.
I hardly understood how this could have been, seeing that Mr. Micawber had paid them nothing at all as it was; but I did not like to ask. Neither did I like to say, that I hoped he had not been too communicative to Uriah; or to inquire if they had talked much about me. I was afraid of hurting Mr. Micawber′s feelings, or, at all events, Mrs. Micawber′s, she being very sensitive; but I was uncomfortable about it, too, and often thought about it afterwards. No comprendía cómo habrían podido terminar de otro modo, puesto que mister Micawber no había pagado nada; pero no quise preguntarlo. Tampoco me atreví a decir que esperaba que no se hubiera sentido demasiado comunicativo con Uriah, ni a preguntarle si habían hablado mucho de mí. Temía herirle; mejor dicho, temía herir a su señora, que era muy susceptible. Pero aquella idea me preocupó mucho, y hasta después he pensado en ella.
We had a beautiful little dinner. Quite an elegant dish of fish; the kidney-end of a loin of veal, roasted; fried sausage-meat; a partridge, and a pudding. There was wine, and there was strong ale; and after dinner Mrs. Micawber made us a bowl of hot punch with her own hands. La comida fue soberbia. Un plato de pescado, carne asada, salchichas, una perdiz y un pudding. Vino, cerveza, y al final mistress Micawber nos hizo con sus propias manos un ponche caliente.
Mr. Micawber was uncommonly convivial. I never saw him such good company. He made his face shine with the punch, so that it looked as if it had been varnished all over. He got cheerfully sentimental about the town, and proposed success to it; observing that Mrs. Micawber and himself had been made extremely snug and comfortable there and that he never should forget the agreeable hours they had passed in Canterbury. He proposed me afterwards; and he, and Mrs. Micawber, and I, took a review of our past acquaintance, in the course of which we sold the property all over again. Then I proposed Mrs. Micawber: or, at least, said, modestly, ′If you′ll allow me, Mrs. Micawber, I shall now have the pleasure of drinking your health, ma′am.′ On which Mr. Micawber delivered an eulogium on Mrs. Micawber′s character, and said she had ever been his guide, philosopher, and friend, and that he would recommend me, when I came to a marrying time of life, to marry such another woman, if such another woman could be found. Míster Micawber estaba muy alegre. Muy rara vez le había visto de tan buen humor. Bebía tanto ponche, que su rostro relucía como si le hubieran barnizado. Con tono alegremente sentimental propuso beber a la prosperidad de la ciudad de Canterbury, declarando que había sido muy dichoso en ella, igual que su señora, y que no olvidaría nunca las horas agradables que había pasado aquí. Después brindó a mi salud; y luego los tres estuvimos recordando nuestra antigua amistad y, entre otras cosas, la venta de todo cuanto poseían. Más tarde yo propuse beber a la salud de mistress Micawber, y dije con timidez: «Si usted me lo permite, mistress Micawber, me gustaría beber a su salud ahora», con lo que su marido se lanzó en un elogio pomposo de ella, declarando que había sido para él un guía, un filósofo y un amigo, y aconsejándome que cuando estuviera en edad de casarme buscase una mujer como aquella, si es que era posible encontrarla.
As the punch disappeared, Mr. Micawber became still more friendly and convivial. Mrs. Micawber′s spirits becoming elevated, too, we sang ′Auld Lang Syne′. When we came to ′Here′s a hand, my trusty frere′, we all joined hands round the table; and when we declared we would ′take a right gude Willie Waught′, and hadn′t the least idea what it meant, we were really affected. A medida que el ponche disminuía, míster Micawber se iba poniendo más alegre. También mistress Micawber cedió a su influencia, y nos pusimos a cantar {I>Auld Lang {I>Syne{/I>. Cuando llegamos a « Aquí está mi mano, hermano verdadero», los tres nos agarramos las manos alrededor de la mesa, y cuando llegamos a lo de «tomar un recto guía», aunque no teníamos idea de a qué podía referirse, estábamos realmente conmovidos.
In a word, I never saw anybody so thoroughly jovial as Mr. Micawber was, down to the very last moment of the evening, when I took a hearty farewell of himself and his amiable wife. Consequently, I was not prepared, at seven o′clock next morning, to receive the following communication, dated half past nine in the evening; a quarter of an hour after I had left him:— En una palabra, nunca he visto a nadie tan alegremente jovial como a míster Micawber hasta el último momento aquella noche cuando me despedí cariñosamente de él y de su amable esposa. Por lo tanto, no estaba preparado, a las siete de la mañana siguiente, para recibir la siguiente carta, fechada a las nueve de la noche, un cuarto de hora después de haberlos dejado yo:
′My DEAR YOUNG FRIEND, Mi querido y joven amigo:
′The die is cast—all is over. Hiding the ravages of care with a sickly mask of mirth, I have not informed you, this evening, that there is no hope of the remittance! Under these circumstances, alike humiliating to endure, humiliating to contemplate, and humiliating to relate, I have discharged the pecuniary liability contracted at this establishment, by giving a note of hand, made payable fourteen days after date, at my residence, Pentonville, London. When it becomes due, it will not be taken up. The result is destruction. The bolt is impending, and the tree must fall. La suerte está echada; todo ha terminado. Ocultando las huellas de las preocupaciones bajo una mascara de alegría, no le he informado a usted esta noche de que ya no tenemos esperanzas de recibir el dinero. En estas circunstancias, humillantes de sufrir, humillantes de contemplar y humillantes de relatar, he saldado las deudas contraídas en este establecimiento firmando una letra pagadera a quince días fecha en mi residencia de Pentonville, en Londres, y cuando llegue el momento no se podrá pagar. Resultado, la ruina. La pólvora estalla y el árbol cae.
′Let the wretched man who now addresses you, my dear Copperfield, be a beacon to you through life. He writes with that intention, and in that hope. If he could think himself of so much use, one gleam of day might, by possibility, penetrate into the cheerless dungeon of his remaining existence—though his longevity is, at present (to say the least of it), extremely problematical. Deje al desgraciado que se dirige a usted, mi que rido Copperfield, ser un ejemplo para toda su vida. Con esta intención le escribo y con esta esperanza. Si pienso que al menos puedo serie útil de este modo, será como una luz en la sombría existencia que me queda, aunque, a decir verdad, en estos momentos la longevidad es extraordinariamente problemática.
′This is the last communication, my dear Copperfield, you will ever receive {BLOCKQUOTE> ′From{BR> ′The{BR> ′Beggared Outcast, {BR> ′WILKINS MICAWBER. Estas son las últimas noticias, mi querido Copper field, que recibirá {BLOCKQUOTE> del {BR> miserable proscrito {BR> WILKINS MICAWBER
I was so shocked by the contents of this heart-rending letter, that I ran off directly towards the little hotel with the intention of taking it on my way to Doctor Strong′s, and trying to soothe Mr. Micawber with a word of comfort. But, half-way there, I met the London coach with Mr. and Mrs. Micawber up behind; Mr. Micawber, the very picture of tranquil enjoyment, smiling at Mrs. Micawber′s conversation, eating walnuts out of a paper bag, with a bottle sticking out of his breast pocket. As they did not see me, I thought it best, all things considered, not to see them. So, with a great weight taken off my mind, I turned into a by-street that was the nearest way to school, and felt, upon the whole, relieved that they were gone; though I still liked them very much, nevertheless.  Me impresionó tanto el contenido de aquella carta desgarradora, que corrí al momento hacia el hotel, con intención de entrar, antes de ir al colegio, y tratar de calmar y consolar a míster Micawber. Pero a la mitad del camino me encontré la diligencia de Londres. El matrimonio Micawber iba sentado en la imperial. El parecía completamente tranquilo y dichoso y sonreía escuchando a su mujer, mientras comía nueces que sacaba de una bolsita de papel. También se veía asomar una botella por uno de los bolsillos. No me veían, y juzgue que, pensándolo bien, era mucho mejor no llamar su atención. Con el espíritu libre de un gran peso, me metí por una callejuela que llevaba directamente al colegio, y en el fondo me sentí bastante satisfecho de su marcha, lo que no me impedía quererlos como siempre.