"Emma"

CHAPTER 2 .

CAPÍTULO II

I OBSERVE

OBSERVO

The first objects that assume a distinct presence before me, as I look far back, into the blank of my infancy, are my mother with her pretty hair and youthful shape, and Peggotty with no shape at all, and eyes so dark that they seemed to darken their whole neighbourhood in her face, and cheeks and arms so hard and red that I wondered the birds didn′t peck her in preference to apples. Lo primero que veo de forma clara cuando quiero recor dar la lejanía de mi primera infancia es a mi madre, con sus largos cabellos y su aspecto juvenil, y a Peggotty, sin edad definida, con unos ojos tan negros que parecen oscurecer todo su rostro, y con unas mejillas y unos brazos tan duros y rojos que me sorprende que los pájaros no los prefirieran a las manzanas.
I believe I can remember these two at a little distance apart, dwarfed to my sight by stooping down or kneeling on the floor, and I going unsteadily from the one to the other. I have an impression on my mind which I cannot distinguish from actual remembrance, of the touch of Peggotty′s forefinger as she used to hold it out to me, and of its being roughened by needlework, like a pocket nutmeg-grater. Y siempre me parece recordarla s arrodilladas ante mí, frente a frente en el suelo, mientras yo voy con paso inseguro de una a otra. Tengo un recuerdo en mi mente, que se mezcla con los recuerdos actuales, del contacto del dedo que Peggotty me tendía para ayudarme a andar: un dedo acribillado por la aguja y áspero como un rallador.
This may be fancy, though I think the memory of most of us can go farther back into such times than many of us suppose; just as I believe the power of observation in numbers of very young children to be quite wonderful for its closeness and accuracy. Indeed, I think that most grown men who are remarkable in this respect, may with greater propriety be said not to have lost the faculty, than to have acquired it; the rather, as I generally observe such men to retain a certain freshness, and gentleness, and capacity of being pleased, which are also an inheritance they have preserved from their childhood. Esto tal vez sea sólo imaginación, pero yo creo que la memoria de la mayor parte de los hombres puede conservar una impresión de la infancia más amplia de lo que generalmente se supone; también creo que la capacidad de observación está exageradamente desarrollada en muchos niños y además es muy exacta. Esto me hace pensar que los hombres que destacan por dicha facultad es, con toda seguridad, porque no la han perdido más que porque la hayan adquirido. La mejor prueba es que, por lo general, esos hombres conservan cierta frescura y espontaneidad y una gran capacidad de agradar, que también es herencia procedente de la infancia.
I might have a misgiving that I am ′meandering′ in stopping to say this, but that it brings me to remark that I build these conclusions, in part upon my own experience of myself; and if it should appear from anything I may set down in this narrative that I was a child of close observation, or that as a man I have a strong memory of my childhood, I undoubtedly lay claim to both of these characteristics. Podrá tachárseme de divagador por detenerme a decir estas cosas, pero ello me obliga a hacer constar que todas estas conclusiones las saco en parte de mi propia experiencia. Así, si alguien piensa que en esta narración me presento como un niño de observación aguda, o como un hombre que conserva un intenso recuerdo de su infancia, puede estar seguro de que tengo derecho a ambas características.
Looking back, as I was saying, into the blank of my infancy, the first objects I can remember as standing out by themselves from a confusion of things, are my mother and Peggotty. What else do I remember? Let me see. Como iba diciendo, al mirar hacia la vaguedad de mis años infantiles, lo primero que recuerdo, emergiendo por sí mismo de la confusión de las cosas, es a mi madre y a Peggotty. ¿Qué más recuerdo? Veamos.
There comes out of the cloud, our house—not new to me, but quite familiar, in its earliest remembrance. On the ground-floor is Peggotty′s kitchen, opening into a back yard; with a pigeon-house on a pole, in the centre, without any pigeons in it; a great dog-kennel in a corner, without any dog; and a quantity of fowls that look terribly tall to me, walking about, in a menacing and ferocious manner. There is one cock who gets upon a post to crow, and seems to take particular notice of me as I look at him through the kitchen window, who makes me shiver, he is so fierce. Of the geese outside the side-gate who come waddling after me with their long necks stretched out when I go that way, I dream at night: as a man environed by wild beasts might dream of lions. También sale de la bruma nuestra casa, tan unida a mis primeros recuerdos. En el piso bajo, la cocina de Peggotty, abierta al patio, donde en el centro hay un palomar vacío y en un rincón una gran caseta de perro sin perro, y donde pululan una gran cantidad de pollos, que a mí me parecen gigantescos y que corretean por allí de una manera feroz y amenazadora. Hay un gallo que se sube a un palo y que cuando yo le observo desde la ventana de la cocina parece mirarme con tanta atención que me hace estremecer: ¡es tan arrogante! Hay también unas ocas que se dirigen a mí asomando sus largos cuellos por la reja cuando me acerco. Por la noche sueño con ellas, como podría soñar un hombre que, rodeado de fieras, se duerme pensando en los leones.
Here is a long passage—what an enormous perspective I make of it!—leading from Peggotty′s kitchen to the front door. A dark store-room opens out of it, and that is a place to be run past at night; for I don′t know what may be among those tubs and jars and old tea-chests, when there is nobody in there with a dimly-burning light, letting a mouldy air come out of the door, in which there is the smell of soap, pickles, pepper, candles, and coffee, all at one whiff. Then there are the two parlours: the parlour in which we sit of an evening, my mother and I and Peggotty—for Peggotty is quite our companion, when her work is done and we are alone—and the best parlour where we sit on a Sunday; grandly, but not so comfortably. There is something of a doleful air about that room to me, for Peggotty has told me—I don′t know when, but apparently ages ago—about my father′s funeral, and the company having their black cloaks put on. One Sunday night my mother reads to Peggotty and me in there, how Lazarus was raised up from the dead. And I am so frightened that they are afterwards obliged to take me out of bed, and show me the quiet churchyard out of the bedroom window, with the dead all lying in their graves at rest, below the solemn moon. Un largo pasillo (¡qué enorme perspectiva conservo de él!) conduce desde la cocina de Peggotty hasta la puerta de entrada. Una oscura despensa abre su puerta al pasillo, y ese es un sitio por el que de noche hay que pasar corriendo, porque ¿quién sabe lo que puede suceder entre todas aquellas ollas, tarros y cajas de té cuando no hay nadie allí, y sólo un quinqué lo alumbra débilmente, dejando salir por la puerta entrabierta olor a jabón, a velas y a café, todo mezclado? Después hay otras dos habitaciones: el gabinete, donde pasamos todas las tardes mi madre, yo y Peggotty (pues Peggotty está siempre con nosotros cuando no hay visita y ha terminado sus quehaceres), y la sala, donde únicamente estamos los domingos. La sala es mucho mejor que el gabinete, pero no se está en ella tan a gusto. Para mí hasta tiene un aspecto de tristeza, pues Peggotty me contó (no sé cuándo, pero me parece que hace siglos) que allí habían sido los funerales de mi padre, rodeado de los parientes y amigos, cubiertos todos con mantos negros. Además, un domingo por la noche mi madre nos leyó también allí, a Peggotty y a mí, la resurrección de Lázaro de entre los muertos. Aquello me sobrecogió de tal modo que después, cuando ya estaba acostado, tuvieron que sacarme de la cama y enseñarme desde la ventana de mi alcoba el cementerio, completamente tranquilo, con sus muertos durmiendo en las tumbas bajo la pálida solemnidad de la luna.
There is nothing half so green that I know anywhere, as the grass of that churchyard; nothing half so shady as its trees; nothing half so quiet as its tombstones. The sheep are feeding there, when I kneel up, early in the morning, in my little bed in a closet within my mother′s room, to look out at it; and I see the red light shining on the sun-dial, and think within myself, ′Is the sun-dial glad, I wonder, that it can tell the time again?′ No hay nada tan verde en ninguna parte como el musgo de aquel cementerio, nada tan frondoso como sus árboles, nada tan tranquilo como sus tumbas. Cuando por la mañana temprano me arrodillo en mi cuna, en mi cuartito, al lado de la habitación de mi madre, y miro por la ventana y veo a los corderos que están allí paciendo, y veo la luz roja reflejándose en el reloj de sol, pienso: «¡Qué alegre es el reloj de sol!», y me maravilla que también hoy siga marcando el tiempo.
Here is our pew in the church. What a high-backed pew! With a window near it, out of which our house can be seen, and IS seen many times during the morning′s service, by Peggotty, who likes to make herself as sure as she can that it′s not being robbed, or is not in flames. But though Peggotty′s eye wanders, she is much offended if mine does, and frowns to me, as I stand upon the seat, that I am to look at the clergyman. But I can′t always look at him—I know him without that white thing on, and I am afraid of his wondering why I stare so, and perhaps stopping the service to inquire—and what am I to do? It′s a dreadful thing to gape, but I must do something. I look at my mother, but she pretends not to see me. I look at a boy in the aisle, and he makes faces at me. I look at the sunlight coming in at the open door through the porch, and there I see a stray sheep—I don′t mean a sinner, but mutton—half making up his mind to come into the church. I feel that if I looked at him any longer, I might be tempted to say something out loud; and what would become of me then! I look up at the monumental tablets on the wall, and try to think of Mr. Bodgers late of this parish, and what the feelings of Mrs. Bodgers must have been, when affliction sore, long time Mr. Bodgers bore, and physicians were in vain. I wonder whether they called in Mr. Chillip, and he was in vain; and if so, how he likes to be reminded of it once a week. I look from Mr. Chillip, in his Sunday neckcloth, to the pulpit; and think what a good place it would be to play in, and what a castle it would make, with another boy coming up the stairs to attack it, and having the velvet cushion with the tassels thrown down on his head. In time my eyes gradually shut up; and, from seeming to hear the clergyman singing a drowsy song in the heat, I hear nothing, until I fall off the seat with a crash, and am taken out, more dead than alive, by Peggotty. Y aquí está nuestro banco de la iglesia, con su alto res paldo al lado de una ventana, por la que podemos ver nuestra casita. Peggotty no deja d e mirarla ni un momento: se conoce que le gusta cerciorarse de que no la han desvalijado ni hay fuego en ella. Pero aunque los ojos de Peggotty vagabundean de un lado a otro, se ofende mucho si yo hago lo mismo, y me hace señas de que me esté quieto y de que mire bien al sacerdote. Pero yo no puedo estarle mirando siempre. Cuando no tiene puesta esa cosa blanca sí es muy amigo mío, pero allí temo que le choque si le miro tan fijo, y pienso que a lo mejor interrumpirá el oficio para preguntarme la causa de ello ¿Qué haré, Dios mío? Bostezar es muy feo, pero ¿qué voy a hacer? Miro a mi madre y noto que hace como que no me ve. Miro a otro chico que tengo cerca y empieza a hacerme muecas. Miro un rayo de sol que entra por la puerta entreabierta del pórtico, pero allí también veo una oveja extraviada (y no quiero decir un pecador, sino un cordero) que está a punto de colarse en la iglesia. Y comprendo que si sigo mirándola terminaré por gritarle que se marche, y ¿qué sería de mí entonces? Miro las monumentales inscripciones de las tumbas y trato de pensar en el difunto míster Bodgers, miembro de esta parroquia, y en la pena que habrá tenido mistress Bodgers a la muerte de su marido, después de una larga enfermedad, para la cual la ciencia de los médicos ha sido ineficaz, y me pregunto si habrán consultado también a míster Chillip en vano; y en ese caso, ¿cómo podrá venir y estarlo recordando una vez por semana? Miro a míster Chillip, que está con su corbata de domingo; después miro al púlpito y pienso en lo bien que se podría jugar allí. El púlpito sería la fortaleza; otro chico subiría por la escalera al ataque, pero le arrojaríamos el almohadón de terciopelo, con sus borlas y todo, a la cabeza. Poco a poco se me cierran los ojos. Todavía oigo cantar al clérigo; hace mucho calor. Ya no oigo nada, hasta el momento en que me caigo del banco con estrépito y Peggotty me saca de la iglesia más muerto que vivo.
And now I see the outside of our house, with the latticed bedroom-windows standing open to let in the sweet-smelling air, and the ragged old rooks′-nests still dangling in the elm-trees at the bottom of the front garden. Now I am in the garden at the back, beyond the yard where the empty pigeon-house and dog-kennel are—a very preserve of butterflies, as I remember it, with a high fence, and a gate and padlock; where the fruit clusters on the trees, riper and richer than fruit has ever been since, in any other garden, and where my mother gathers some in a basket, while I stand by, bolting furtive gooseberries, and trying to look unmoved. A great wind rises, and the summer is gone in a moment. We are playing in the winter twilight, dancing about the parlour. When my mother is out of breath and rests herself in an elbow-chair, I watch her winding her bright curls round her fingers, and straitening her waist, and nobody knows better than I do that she likes to look so well, and is proud of being so pretty. Y ahora veo la fachada de nuestra casa, con las ventanas de los dormitorios abiertas, por las que penetra un aire embalsamado, y los viejos nidos de cuervos que se balancean todavía en lo alto de las ramas. Y ahora estoy en el jardín, por la parte de atrás, delante del patio donde está el palomar y la caseta del perro. Es un sitio lleno de mariposas, y lo recuerdo cercado con una alta barrera que se cierra con una cadena: allí los frutos maduran en los árboles más ricos y abundantes que en ninguna otra parte; y mientras mi madre los recoge en su cesta, yo, detrás de ella, cojo furtivamente algunas grosellas, haciendo como que no me muevo. Se levanta un gran viento y el verano huye de nosotros. En las tardes de invierno jugamos en el gabinete. Cuando mi madre está cansada se sienta en su butaca, se enrosca en los dedos sus largos bucles o contempla su talle, y nadie sabe tan bien como yo lo que le gusta mirarse y lo contenta que está de ser tan bella.
That is among my very earliest impressions. That, and a sense that we were both a little afraid of Peggotty, and submitted ourselves in most things to her direction, were among the first opinions—if they may be so called—that I ever derived from what I saw. Esa es una de mis impresiones mas remotas; esa y la sensación de que los dos (mi madre y yo) teníamos un poco de miedo de Peggotty, y nos sometíamos en casi todo a sus órdenes; de aquí dimanaban siempre las primeras opiniones (si se pueden llamar así), a lo que yo veía.
Peggotty and I were sitting one night by the parlour fire, alone. I had been reading to Peggotty about crocodiles. I must have read very perspicuously, or the poor soul must have been deeply interested, for I remember she had a cloudy impression, after I had done, that they were a sort of vegetable. I was tired of reading, and dead sleepy; but having leave, as a high treat, to sit up until my mother came home from spending the evening at a neighbour′s, I would rather have died upon my post (of course) than have gone to bed. I had reached that stage of sleepiness when Peggotty seemed to swell and grow immensely large. I propped my eyelids open with my two forefingers, and looked perseveringly at her as she sat at work; at the little bit of wax-candle she kept for her thread—how old it looked, being so wrinkled in all directions!—at the little house with a thatched roof, where the yard-measure lived; at her work-box with a sliding lid, with a view of St. Paul′s Cathedral (with a pink dome) painted on the top; at the brass thimble on her finger; at herself, whom I thought lovely. I felt so sleepy, that I knew if I lost sight of anything for a moment, I was gone. Una noche estábamos Peggotty y yo solos sentados junto al fuego. Yo había estado leyéndole a Peggotty un libro acerca de los cocodrilos; pero debí de leer muy mal o a la pobre mujer le interesaba muy poco aquello, pues recuerdo que la vaga impresión que le quedó de mi lectura fue que se trataba de una especie de legumbres. Me había cansado de leer y me caía de sueño; pero como tenía permiso (como una gran cosa) para permanecer levantado hasta que volviera mi madre (que pasaba la velada en casa de unos vecinos) como es natural, hubiera preferido morir en mi puesto antes que irme a la cama. Había llegado a ese estado de sueño en que me parecía que Peggotty se inflaba y crecía de un modo gigantesco. Me sostenía con los dedos los párpados para que no se me cerrasen y la miraba con insistencia, mientras ella seguía trabajando; también miraba el pedacito de cera que tenía para el hilo (¡qué viejo estaba y qué arrugado por todos lados! y la casita donde vivía el metro, y la caja de labor, con su tapa de corredera que tenía pintada una vista de la catedral de Saint Paul, con la cúpula color de rosa, y el dedal de cobre puesto en su dedo, y a ella misma, que realmente me parecía encantadora. Tenía tanto sueño que estaba convencido de que en el momento en que perdiera de vista cualquiera de aquellas cosas ya no tendría remedio.
′Peggotty,′ says I, suddenly, ′were you ever married?′ -Peggotty -dije de repente- ¿Has estado casada alguna vez?
′Lord, Master Davy,′ replied Peggotty. ′What′s put marriage in your head?′ -¡Dios mío, Davy! -replicó Peggotty-. ¿,Cómo se te ha ocurrido pensar en eso?
She answered with such a start, that it quite awoke me. And then she stopped in her work, and looked at me, with her needle drawn out to its thread′s length. Me contestó tan sorprendida que casi me despabiló, y dejando de coser me miró con la aguja todo lo estirada que le permitía el hilo.
′But WERE you ever married, Peggotty?′ says I. ′You are a very handsome woman, an′t you?′ -Pero ¿tú no has estado nunca casada, Peggotty? - le dije- Tú eres una mujer muy guapa, ¿no?
I thought her in a different style from my mother, certainly; but of another school of beauty, I considered her a perfect example. There was a red velvet footstool in the best parlour, on which my mother had painted a nosegay. The ground-work of that stool, and Peggotty′s complexion appeared to me to be one and the same thing. The stool was smooth, and Peggotty was rough, but that made no difference. La encontraba de un estilo muy diferente al de mi madre; pero, dentro de otro género de belleza, me parecía un ejemplar perfecto. Había en el gabinete un taburete de terciopelo rojo, en el que mi madre había pintado un ramillete; el fondo de aquel taburete y el cutis de Peggotty eran para mí una misma cosa. El terciopelo del taburete era suave y el cutis de Peggotty, áspero; pero eso era lo de menos.
′Me handsome, Davy!′ said Peggotty. ′Lawk, no, my dear! But what put marriage in your head?′ -¿Yo guapa, Davy? -contestó Peggotty-. No, por Dios, querido. Pero ¿quién te ha metido en la cabeza esas cosas?
′I don′t know!—You mustn′t marry more than one person at a time, may you, Peggotty?′ -No lo sé. Y no puede uno casarse con más de una persona a la vez, ¿,verdad, Peggotty?
′Certainly not,′ says Peggotty, with the promptest decision. -Claro que no -dijo Peggotty muy rotundamente.
′But if you marry a person, and the person dies, why then you may marry another person, mayn′t you, Peggotty?′ -Y si uno se casa con una persona y esa persona se muere, ¿entonces sí puede uno casarse con otra? Di, Peggotty.
′YOU MAY,′ says Peggotty, ′if you choose, my dear. That′s a matter of opinión.′ -Si se quiere, sí se puede, querido; eso es cuestión de gustos --dijo Peggotty.
′But what is your opinión, Peggotty?′ said I. -Pero ¿cuál es tu opinión, Peggotty?
I asked her, and looked curiously at her, because she looked so curiously at me. Yo le preguntaba y la miraba con atención, porque me daba cuenta de que ella me observaba con una curiosidad enorme.
′My opinión is,′ said Peggotty, taking her eyes from me, after a little indecision and going on with her work, ′that I never was married myself, Master Davy, and that I don′t expect to be. That′s all I know about the subject.′ -Mi opinión es -dijo Peggotty, dejando de mirarme y poniéndose a coser después de un momento de vacilación que yo nunca he estado casada, ni pienso estarlo, Davy. Eso es todo lo que sé sobre el asunto.
′You an′t cross, I suppose, Peggotty, are you?′ said I, after sitting quiet for a minute. -Pero no te habrás enfadado conmigo, ¿verdad, Peggotty? --dije después de un minuto de silencio.
I really thought she was, she had been so short with me; but I was quite mistaken: for she laid aside her work (which was a stocking of her own), and opening her arms wide, took my curly head within them, and gave it a good squeeze. I know it was a good squeeze, because, being very plump, whenever she made any little exertion after she was dressed, some of the buttons on the back of her gown flew off. And I recollect two bursting to the opposite side of the parlour, while she was hugging me. De verdad creía que se había enfadado, me había contestado tan lacónicamente; pero me equivocaba por completo, pues dejando a un lado su labor (que era una media suya) y abriendo mucho los brazos cogió mi rizada cabecita y la estrechó con fuerza. Estoy seguro de que fue con fuerza, porque, como estaba tan gordita, en cuanto hacía un movimiento algo brusco los botones de su traje saltaban arrancados. Y recuerdo que en aquella ocasión salieron dos disparados hasta el otro extremo de la habitación.
′Now let me hear some more about the Crorkindills,′ said Peggotty, who was not quite right in the name yet, ′for I an′t heard half enough.′ -Ahora léeme otro rato algo sobre los «crocrodilos» -me dijo Peggotty, que todavía no había conseguido pronunciar bien la palabra-, pues no me he enterado ni de la mitad.
I couldn′t quite understand why Peggotty looked so queer, or why she was so ready to go back to the crocodiles. However, we returned to those monsters, with fresh wakefulness on my part, and we left their eggs in the sand for the sun to hatch; and we ran away from them, and baffled them by constantly turning, which they were unable to do quickly, on account of their unwieldy make; and we went into the water after them, as natives, and put sharp pieces of timber down their throats; and in short we ran the whole crocodile gauntlet. I did, at least; but I had my doubts of Peggotty, who was thoughtfully sticking her needle into various parts of her face and arms, all the time. Yo no comprendía por qué la notaba tan rara, ni por qué tenía aquel afán en volver a ocuparnos de los cocodrilos. Pero volvimos, en efecto, a los monstruos, con un nuevo interés por mi parte, y tan pronto dejábamos sus huevos en la arena a pleno sol como corríamos hacia ellos hostigándolos con insistentes vueltas a su alrededor, tan rápidas, que ellos, a causa de su extraña forma, no podían seguir. Después los perseguíamos en el agua como los indígenas, y les introducíamos largos pinchos por las fauces. En resumen, que llegamos a sabernos de memoria todo lo relativo al cocodrilo, por lo menos yo. De Peggotty no respondo, pues estaba tan distraída, que no hacía más que pincharse con la aguja en la cara y en los brazos.
We had exhausted the crocodiles, and begun with the alligators, when the garden-bell rang. We went out to the door; and there was my mother, looking unusually pretty, I thought, and with her a gentleman with beautiful black hair and whiskers, who had walked home with us from church last Sunday. Habiendo agotado todo lo referente a los cocodrilos, íbamos a empezar con sus semejantes, cuando sonó la campanilla del jardín. Fuimos a abrir; era mi madre. Me pareció que estaba más bonita que nunca, y con ella llegaba un caballero de hermosas patillas y cabello negros, a quien ya cono cía por habernos acompañado a casa desde la iglesia el domingo anterior.
As my mother stooped down on the threshold to take me in her arms and kiss me, the gentleman said I was a more highly privileged little fellow than a monarch—or something like that; for my later understanding comes, I am sensible, to my aid here. Cuando mi madre se detuvo en la puerta para cogerme en sus brazos y besarme, el caballero dijo que yo tenía más suerte que un rey (o algo parecido) pues me temo que mis reflexiones ulteriores me ayuden en esto.
′What does that mean?′ I asked him, over her shoulder. -¿Qué quiere decir? -pregunté por encima del hombro de mi madre.
He patted me on the head; but somehow, I didn′t like him or his deep voice, and I was jealous that his hand should touch my mother′s in touching me—which it did. I put it away, as well as I could. El caballero me acarició la cabeza, pero no sé por qué no me gustaban ni él ni su voz profunda, y tenía como celos de que su mano tocara la de mi madre mientras me acariciaba. Le rechacé lo más fuerte que pude.
′Oh, Davy!′ remonstrated my mother. -¡Oh Davy! -me reprochó mi madre.
′Dear boy!′ said the gentleman. ′I cannot wonder at his devotion!′ -¡Querido niño! -dijo el caballero, ¡No me sor prende su adoración!
I never saw such a beautiful colour on my mother′s face before. She gently chid me for being rude; and, keeping me close to her shawl, turned to thank the gentleman for taking so much trouble as to bring her home. She put out her hand to him as she spoke, and, as he met it with his own, she glanced, I thought, at me. Nunca había visto un color tan hermoso en el rostro de mi madre. Me regañó dulcemente por mi brusquedad, y estrechándome entre sus brazos, daba las gracias al caballero por ha berse molestado en acompañarla. Mientras hablaba le tendió la mano, y mientras se la estrechaba me miraba.
′Let us say "good night", my fine boy,′ said the gentleman, when he had bent his head—I saw him!—over my mother′s little glove. -Dame las buenas noches, hermoso -dijo el caballero, después de inclinarse (¡yo lo vi!) a besar la mano de mi madre.
′Good night!′ said I. -¡Buenas noches! --dije.
′Come! Let us be the best friends in the world!′ said the gentleman, laughing. ′Shake hands!′ -Ven aquí. Tenemos que ser los mejores amigos del mundo -insistió riendo-; dame la mano.
My right hand was in my mother′s left, so I gave him the other. Mi madre tenía entre las suyas mi mano derecha y yo le tendí la otra.
′Why, that′s the Wrong hand, Davy!′ laughed the gentleman. -¡Cómo! Esta es la mano izquierda, Davy -dijo él riendo.
MY mother drew my right hand forward, but I was resolved, for my former reason, not to give it him, and I did not. I gave him the other, and he shook it heartily, and said I was a brave fellow, and went away. Mi madre le tendió mi mano derecha; pero yo había resuelto no dársela, y no se la di. Le alargué la otra, que él estrechó cordialmente, y diciendo que era un buen chico, se marchó.
At this minute I see him turn round in the garden, and give us a last look with his ill-omened black eyes, before the door was shut. Un momento después le vi volverse en la puerta del jardín y lanzarnos una última mirada (antes de que la puerta se cerrase) con sus ojos oscuros, de mal agÜero.
Peggotty, who had not said a word or moved a finger, secured the fastenings instantly, and we all went into the parlour. My mother, contrary to her usual habit, instead of coming to the elbow-chair by the fire, remained at the other end of the room, and sat singing to herself. —′Hope you have had a pleasant evening, ma′am,′ said Peggotty, standing as stiff as a barrel in the centre of the room, with a candlestick in her hand. Peggotty, que no había dicho una palabra ni movido un dedo, cerró instantáneamente los cerrojos, y entramos todos en el gabinete. Mi madre, contra su costumbre, en lugar de sentarse en la butaca junto al fuego, permaneció en el otro extremo de la habitación canturreando para sí. -Espero que haya pasado usted una velada agradable -dijo Peggotty, tiesa como un palo en el centro de la habitación y con un palmatoria en la mano.
′Much obliged to you, Peggotty,′ returned my mother, in a cheerful voice, ′I have had a VERY pleasant evening.′ -Sí, Peggotty, muchas gracias -respondió mi madre con voz alegre-. He pasado una velada muy agradable.
′A stranger or so makes an agreeable change,′ suggested Peggotty. -Una persona nueva es siempre un cambio muy agradable - insistió Peggotty.
′A very agreeable change, indeed,′ returned my mother. -Naturalmente, es un cambio muy agradable -contestó mi madre.
Peggotty continuing to stand motionless in the middle of the room, and my mother resuming her singing, I fell asleep, though I was not so sound asleep but that I could hear voices, without hearing what they said. When I half awoke from this uncomfortable doze, I found Peggotty and my mother both in tears, and both talking. Peggotty continuó inmóvil en medio de la habitación, y mi madre reanudó su canto. Yo me dormí, aunque no con un sueño profundo, pues me parcería oír sus voces, pero sin entender lo que decían. Cuando me desperté de aquella desagradable modorra, me encontré a Peggotty y a mamá ha blando y llorando.
′Not such a one as this, Mr. Copperfield wouldn′t have liked,′ said Peggotty. ′That I say, and that I swear!′ -No es una persona así la que le hubiera gustado a mis ter Copperfield -decía Peggotty-; se lo repito y se lo juro.
′Good Heavens!′ cried my mother, ′you′ll drive me mad! Was ever any poor girl so ill-used by her servants as I am! Why do I do myself the injustice of calling myself a girl? Have I never been married, Peggotty?′ -¡Dios mío! -exclamó mi madre-. ¿Quieres volverme loca? En mi vida he visto a nadie ser tratado con tanta crueldad por sus criados. Además, hago una injusticia si me considero una niña. ¿No he estado casada, Peggotty?
′God knows you have, ma′am,′ returned Peggotty. ′Then, how can you dare,′ said my mother—′you know I don′t mean how can you dare, Peggotty, but how can you have the heart—to make me so uncomfortable and say such bitter things to me, when you are well aware that I haven′t, out of this place, a single friend to turn to?′ -Dios sabe que sí, señora -respondió Peggotty. -¿Y cómo eres capaz, Peggotty -dijo mi madre-, cómo tienes corazón para hacerme tan desgraciada, diciéndome cosas tan amargas, sabiendo que fuera de aquí no tengo a nadie que me consuele?
′The more′s the reason,′ returned Peggotty, ′for saying that it won′t do. No! That it won′t do. No! No price could make it do. No!′—I thought Peggotty would have thrown the candlestick away, she was so emphatic with it. -Razón de más -repuso Peggotty- para decirle que eso no le conviene. No, no puede ser. De ninguna manera debe usted hacerlo. ¡No! Pensé que Peggotty iba a lanzar la palmatoria al aire del énfasis con que la movía.
′How can you be so aggravating,′ said my mother, shedding more tears than before, ′as to talk in such an unjust manner! How can you go on as if it was all settled and arranged, Peggotty, when I tell you over and over again, you cruel thing, that beyond the commonest civilities nothing has passed! You talk of admiration. What am I to do? If people are so silly as to indulge the sentiment, is it my fault? What am I to do, I ask you? Would you wish me to shave my head and black my face, or disfigure myself with a burn, or a scald, or something of that sort? I dare say you would, Peggotty. I dare say you′d quite enjoy it.′ -¿Cómo puedes ofenderme así y hablar de una manera tan injusta? -gritó mi madre llorando más que antes-. ¿Por qué te empeñas en considerarlo como cosa decidida, Peggotty, cuando te repito una vez y otra que no ha pasado nada de la más corriente cortesía? Hablas de admiración. ¿Y qué voy yo a hacerle? Si la gente es tan necia que la siente, ¿tengo yo la culpa? ¿Puedo hacer yo algo, te pregunto? Tú querrías que me afeitase la cabeza y me ennegreciera el rostro, o que me desfigurase con una quemadura, un cuchillo o algo parecido. Estoy segura de que lo desearías, Peggotty; estoy segura de que te daría una gran alegría.
Peggotty seemed to take this aspersion very much to heart, I thought. Me pareció que Peggotty tomaba muy a pecho la reprimenda.
′And my dear boy,′ cried my mother, coming to the elbow-chair in which I was, and caressing me, ′my own little Davy! Is it to be hinted to me that I am wanting in affection for my precious treasure, the dearest little fellow that ever was!′ -Y mi niño, mi hijito querido -continuó mi madre, acercándose a la butaca en que yo estaba tendido y acariciándome-, ¡mi pequeño Davy! ¡Pretender que no quiero a mi mayor tesoro! El mejor compañero que haya existido jamás.
′Nobody never went and hinted no such a thing,′ said Peggotty. -Nadie ha insinuado semejante cosa ---dijo Peggotty.
′You did, Peggotty!′ returned my mother. ′You know you did. What else was it possible to infer from what you said, you unkind creature, when you know as well as I do, that on his account only last quarter I wouldn′t buy myself a new parasol, though that old green one is frayed the whole way up, and the fringe is perfectly mangy? You know it is, Peggotty. You can′t deny it.′ Then, turning affectionately to me, with her cheek against mine, ′Am I a naughty mama to you, Davy? Am I a nasty, cruel, selfish, bad mama? Say I am, my child; say "yes", dear boy, and Peggotty will love you; and Peggotty′s love is a great deal better than mine, Davy. I don′t love you at all, do I?′ -Sí, Peggotty -replicó mi madre-; lo sabes muy bien. Es lo que has querido decirme con tus malas palabras. No eres buena, puesto que sabes tan bien como yo que únicamente por él no me he comprado el mes pasado una sombrilla nueva, a pesar de que la verde está completamente destrozada y se va por momentos. Lo sabes, Peggotty, ¡no puedes negarlo! Y volviéndose cariñosamente hacia mí, apretando su mejilla contra la mía: -¿Soy una mala madre para ti, Davy? ¿Soy una madre mala, egoísta y cruel? Di que lo soy, hijo mío; di que sí, y Peggotty lo querrá; y el cariño de Peggotty vale mucho más que el mío, Davy. Yo no te quiero nada, ¿verdad?
At this, we all fell a-crying together. I think I was the loudest of the party, but I am sure we were all sincere about it. I was quite heart-broken myself, and am afraid that in the first transports of wounded tenderness I called Peggotty a ′Beast′. That honest creature was in deep affliction, I remember, and must have become quite buttonless on the occasion; for a little volley of those explosives went off, when, after having made it up with my mother, she kneeled down by the elbow-chair, and made it up with me. Entonces nos pusimos los tres a llorar. Creo que yo era el que lloraba más fuerte; pero estoy seguro de que todos lo hacíamos con sinceridad. Yo estaba verdaderamente destrozado, y temo que en los primeros arrebatos de mi indignada ternura llamé a Peggotty bestia. Aquella excelente criatura estaba en la más profunda aflicción, lo recuerdo, y estoy casi seguro de que en aquella ocasión su vestido debió de quedarse sin un solo botón, pues saltaron por los aires cuando después de reconciliarse con mi madre se arrodilló al lado del sillón para reconciliarse conmigo.
We went to bed greatly dejected. My sobs kept waking me, for a long time; and when one very strong sob quite hoisted me up in bed, I found my mother sitting on the coverlet, and leaning over me. I fell asleep in her arms, after that, and slept soundly. Nos fuimos a la cama muy deprimidos. Mis sollozos me desvelaron durante mucho tiempo; y cuando un sollozo más fuerte me hizo incorporanne en la cama, me encontré a mi madre sentada a los pies a inclinada hacia mí. Me arrojé en sus brazos y me dormí profundamente.
Whether it was the following Sunday when I saw the gentleman again, or whether there was any greater lapse of time before he reappeared, I cannot recall. I don′t profess to be clear about dates. But there he was, in church, and he walked home with us afterwards. He came in, too, to look at a famous geranium we had, in the parlour-window. It did not appear to me that he took much notice of it, but before he went he asked my mother to give him a bit of the blossom. She begged him to choose it for himself, but he refused to do that—I could not understand why—so she plucked it for him, and gave it into his hand. He said he would never, never part with it any more; and I thought he must be quite a fool not to know that it would fall to pieces in a day or two. No sé si fue al siguiente domingo cuando volví a ver al caballero aquel, o si pasó más tiempo antes de que reapare ciese; no puedo recordarlo, y no pretendo determinar fechas; pero sé que volví a verlo en la iglesia y que después nos acompañó a casa. Además, entró para ver un hermoso geranio que teníamos en la ventana del gabinete. No me pareció que se fijaba mucho en el geranio; pero antes de marcharse le pidió a mi madre una flor. Mi madre le dijo que cortara él mismo la que más le gustase; pero él se negó, no comprendí por qué, y entonces mi madre, arrancando una florecita, se la dio. Él dijo que nunca, nunca, se separaría de ella; y yo pensé que debía de ser muy tonto, puesto que no sabía que al día siguiente estaría marchita.
Peggotty began to be less with us, of an evening, than she had always been. My mother deferred to her very much—more than usual, it occurred to me—and we were all three excellent friends; still we were different from what we used to be, and were not so comfortable among ourselves. Sometimes I fancied that Peggotty perhaps objected to my mother′s wearing all the pretty dresses she had in her drawers, or to her going so often to visit at that neighbour′s; but I couldn′t, to my satisfaction, make out how it was. Por aquella época, Peggotty empezó a estar menos con nosotros por las noches. Mi madre la trataba con mucha deferencia (más que de costumbre me parecía a mí), y los tres estábamos muy amigos, pero había algo distinto que nos ha cía sentir violentos cuando nos reuníamos. Algunas veces yo pensaba que a Peggotty no le gustaba que mi madre luciera todos aquellos trajes tan bonitos que tenía guardados, ni que fuera tan a menudo a casa de la misma vecina; pero no lograba comprender por qué.
Gradually, I became used to seeing the gentleman with the black whiskers. I liked him no better than at first, and had the same uneasy jealousy of him; but if I had any reason for it beyond a child′s instinctive dislike, and a general idea that Peggotty and I could make much of my mother without any help, it certainly was not THE reason that I might have found if I had been older. No such thing came into my mind, or near it. I could observe, in little pieces, as it were; but as to making a net of a number of these pieces, and catching anybody in it, that was, as yet, beyond me. Poco a poco llegué a acostumbrarme a ver al caballero de las patillas negras. Seguía sin gustarme más que al principio y continuaba sintiendo los mismos celos, aunque sin más razón para ello que una instintiva antipatía de niño y un vago sentimiento de que Peggotty y yo debíamos bastar a mi madre sin ayuda de nadie; pero seguramente, de haber sido ma yor, no hubiera encontrado estas razones, ni siquiera nada semejante. Podía observar pequeñas cosas; pero formar con ellas un todo era un trabajo que estaba por encima de mis fuerzas.
One autumn morning I was with my mother in the front garden, when Mr. Murdstone—I knew him by that name now—came by, on horseback. He reined up his horse to salute my mother, and said he was going to Lowestoft to see some friends who were there with a yacht, and merrily proposed to take me on the saddle before him if I would like the ride. Una mañana de otoño estaba yo con mi madre en el jardín, cuando míster Murdstone (entonces ya sabía su nombre) pasó por allí a caballo. Se detuvo un momento a saludar a mi madre, y dijo que iba a Lowestolf, donde tenía unos amigos, dueños de un yate, y me propuso muy alegremente llevarme con él montado en la silla si me gustaba el paseo.
The air was so clear and pleasant, and the horse seemed to like the idea of the ride so much himself, as he stood snorting and pawing at the garden-gate, that I had a great desire to go. So I was sent upstairs to Peggotty to be made spruce; and in the meantime Mr. Murdstone dismounted, and, with his horse′s bridle drawn over his arm, walked slowly up and down on the outer side of the sweetbriar fence, while my mother walked slowly up and down on the inner to keep him company. I recollect Peggotty and I peeping out at them from my little window; I recollect how closely they seemed to be examining the sweetbriar between them, as they strolled along; and how, from being in a perfectly angelic temper, Peggotty turned cross in a moment, and brushed my hair the wrong way, excessively hard. Era un día tan claro y alegre, y el caballo, mientras pia faba y relinchaba a la puerta del jardín, parecía tan gozoso al pensar en el paseo, que sentí grandes deseos de acompañarlos. Subí corriendo a que Peggotty me vistiera. Entre tanto, míster Murdstone desmontó, y con las bridas del caballo de bajo del brazo se puso a pasear lentamente por el otro lado del seto, mientras mi madre le acompañaba, paseando también lentamente, por dentro del jardín. Me reuní con Peggotty y los dos nos pusimos a mirar desde la ventana de mi cuarto. Recuerdo muy bien lo cerca que parecían examinar el seto que había entre ellos mientras andaban; y también que Peggotty, que estaba de muy buen humor, pasó en un momento a todo lo contrario, y comenzó a peinarme de un modo violento.
Mr. Murdstone and I were soon off, and trotting along on the green turf by the side of the road. He held me quite easily with one arm, and I don′t think I was restless usually; but I could not make up my mind to sit in front of him without turning my head sometimes, and looking up in his face. He had that kind of shallow black eye—I want a better word to express an eye that has no depth in it to be looked into—which, when it is abstracted, seems from some peculiarity of light to be disfigured, for a moment at a time, by a cast. Several times when I glanced at him, I observed that appearance with a sort of awe, and wondered what he was thinking about so closely. His hair and whiskers were blacker and thicker, looked at so near, than even I had given them credit for being. A squareness about the lower part of his face, and the dotted indication of the strong black beard he shaved close every day, reminded me of the wax-work that had travelled into our neighbourhood some half-a-year before. This, his regular eyebrows, and the rich white, and black, and brown, of his complexion—confound his complexion, and his memory!—made me think him, in spite of my misgivings, a very handsome man. I have no doubt that my poor dear mother thought him so too. Pronto estuvimos míster Murdstone y yo trotando a lo largo del verde seto por el lado del camino. Me sostenía cómodamente con un brazo; pero yo no podía estarme tan quieto como de costumbre, y no dejaba de pensar a cada momento en volver la cabeza para mirarle. Míster Murdstone tenía una clase de ojos negros «vacíos». No encuentro otra palabra para definir esos ojos que no son profundos, en los que no se puede sumergir la mirada y que cuando se abstraen parece, por una peculiaridad de luz, que se desfiguran por un momento como una máscara. Varias de las veces que le miré le encontré con aquella expresión, y me preguntaba a mí mismo, con una especie de terror, en qué estaría pensando tan abstraído. Vistos así de cerca, su pelo y sus patillas me parecieron más negros y más abundantes;.nunca hubiera creído que fueran así. La parte inferior de su rostro era cuadrada; esto y la sombra de su barba, muy negra, que se afeitaba cuidadosamente todos los días, me recordaba una figura de cera que habían recibido haría unos seis meses en nuestra vecindad. Sus cejas, muy bien dibujadas, y el brillante colorido de su cutis (al diablo su cutis y al diablo su memoria), me hacían pensar, a pesar de mis sentimientos, que era un hombre muy guapo. No me extraña que mi pobre y querida madre pensara lo mismo.
We went to an hotel by the sea, where two gentlemen were smoking cigars in a room by themselves. Each of them was lying on at least four chairs, and had a large rough jacket on. In a corner was a heap of coats and boat-cloaks, and a flag, all bundled up together. Llegamos a un hotel a orilla del mar, donde encontramos a dos caballeros fumando en una habitación. Cada uno estaba tumbado lo menos en cuatro sillas, y tenían puestas unas chaquetas muy amplias. En un rincón había un montón de abrigos, capas para embarcarse y una bandera, todo empaquetado junto.
They both rolled on to their feet in an untidy sort of manner, when we came in, and said, ′Halloa, Murdstone! We thought you were dead!′ Cuando entramos, los dos se levantaron perezosamente y dijeron: -¡Hola, Murdstone! ¡Creíamos que te habías muerto!
′Not yet,′ said Mr. Murdstone. -Todavía no --dijo Murdstone.
′And who′s this shaver?′ said one of the gentlemen, taking hold of me. -¿Y quién es este chico? -dijo, cogiéndome, uno de los caballeros.
′That′s Davy,′ returned Mr. Murdstone. -Es Davy ---contestó Murdstone.
′Davy who?′ said the gentleman. ′Jones?′ -Davy, ¿qué? --dijo el caballero-. ¿Jones?
′Copperfield,′ said Mr. Murdstone. -Copperfield -dijo Murdstone.
′What! Bewitching Mrs. Copperfield′s encumbrance?′ cried the gentleman. ′The pretty little widow?′ -¡Ah, vamos! ¡El estorbo de la seductora mistress Copperfield, la viudita bonita! -exclamó el caballero.
′Quinion,′ said Mr. Murdstone, ′take care, if you please. Somebody′s sharp.′ -Quinion -dijo Murdstone-, tenga usted cuidado. Hay gente muy avispada.
′Who is?′ asked the gentleman, laughing. I looked up, quickly; being curious to know. -¿Quién? -preguntó el otro, riéndose. Yo miré enseguida hacia arriba; tenía mucha curiosidad por saber de quién hablaban.
′Only Brooks of Sheffield,′ said Mr. Murdstone. -Hablo de Brooks de Shefield -dijo míster Murdstone.
I was quite relieved to find that it was only Brooks of Sheffield; for, at first, I really thought it was I. Me tranquilicé al saber que sólo se trataba de Brooks de Shefield, porque en el primer momento había creído que ha blaban de mí.
There seemed to be something very comical in the reputation of Mr. Brooks of Sheffield, for both the gentlemen laughed heartily when he was mentioned, and Mr. Murdstone was a good deal amused also. After some laughing, the gentleman whom he had called Quinion, said: Debía de haber algo muy cómico en la fama de míster Brooks de Shefield, pues los otros dos caballeros se echaron a reír al oírle nombrar, y a míster Murdstone también pareció divertirle mucho. Después que hubieron reído un rato, el caballero a quien habían llamado Quinion dijo:
′And what is the opinión of Brooks of Sheffield, in reference to the projected business?′ -¿Y cuál es la opinión de Brooks de Shefield en lo que se refiere al asunto?
′Why, I don′t know that Brooks understands much about it at present,′ replied Mr. Murdstone; ′but he is not generally favourable, I believe.′ -No creo que Brooks entienda todavía mucho de ello -replicó míster Murdstone-; pero en general no me parece favorable.
There was more laughter at this, and Mr. Quinion said he would ring the bell for some sherry in which to drink to Brooks. This he did; and when the wine came, he made me have a little, with a biscuit, and, before I drank it, stand up and say, ′Confusion to Brooks of Sheffield!′ The toast was received with great applause, and such hearty laughter that it made me laugh too; at which they laughed the more. In short, we quite enjoyed ourselves. De nuevo hubo más risas, y míster Quinion dijo que iba a mandar traer una botella de sherry para brindar por Brooks. Cuando trajeron el vino me dio también a mí un poco con un bizcocho, y antes de que me lo bebiera, levantándome el vaso, dijo: -¡A la confusión de Brooks de Shefield! El brindis fue recibido con aplausos y grandes risas, lo que me hizo reír a mí también. Entonces ellos rieron todavía más. En resumen, nos divertimos mucho.
We walked about on the cliff after that, and sat on the grass, and looked at things through a telescope—I could make out nothing myself when it was put to my eye, but I pretended I could—and then we came back to the hotel to an early dinner. All the time we were out, the two gentlemen smoked incessantly—which, I thought, if I might judge from the smell of their rough coats, they must have been doing, ever since the coats had first come home from the tailor′s. I must not forget that we went on board the yacht, where they all three descended into the cabin, and were busy with some papers. I saw them quite hard at work, when I looked down through the open skylight. They left me, during this time, with a very nice man with a very large head of red hair and a very small shiny hat upon it, who had got a cross-barred shirt or waistcoat on, with ′Skylark′ in capital letters across the chest. I thought it was his name; and that as he lived on board ship and hadn′t a street door to put his name on, he put it there instead; but when I called him Mr. Skylark, he said it meant the vessel. Luego estuvimos paseando; después nos fuimos a sentar en la hierba, y más tarde lo estuvimos mirando todo a través de un telescopio. Yo no podía ver nada cuando lo ponían ante mis ojos, pero decía que veía muy bien. Después volvimos al hotel para almorzar. Todo el tiempo que estuvimos en la calle los amigos de míster Murdstone fumaron sin cesar, lo que, a juzgar por el olor de su ropa, debían de estar haciendo desde que habían salido los trajes de casa del sastre. No debo olvidar que fuimos a visitar el yate. Allí ellos tres bajaron a una cabina donde estuvieron mirando unos papeles. Yo los veía completamente entregados a su trabajo cuando se me ocurría mirar por la claraboya entreabierta. Durante aquel tiempo me dejaron con un hombre encantador, con abundantes cabellos rojos y un sombrero pequeño y barnizado encima. También llevaba una camisa o un jersey rayado, sobre la que se veía escrito en letras mayúsculas Alondra. Yo pensé que sería su nombre, y que, como vivía en un barco y no tenía puerta donde ponerlo, se lo ponía encima; pero cuando le llamé míster Alondra me dijo que aquel no era su nombre, sino el del barco.
I observed all day that Mr. Murdstone was graver and steadier than the two gentlemen. They were very gay and careless. They joked freely with one another, but seldom with him. It appeared to me that he was more clever and cold than they were, and that they regarded him with something of my own feeling. I remarked that, once or twice when Mr. Quinion was talking, he looked at Mr. Murdstone sideways, as if to make sure of his not being displeased; and that once when Mr. Passnidge (the other gentleman) was in high spirits, he trod upon his foot, and gave him a secret caution with his eyes, to observe Mr. Murdstone, who was sitting stern and silent. Nor do I recollect that Mr. Murdstone laughed at all that day, except at the Sheffield joke—and that, by the by, was his own. Durante todo el día pude observar que míster Murdstone estaba más serio y silencioso que los otros dos caballeros, los cuales parecían muy alegres y despreocupados, bromeando de continuo entre ellos, pero muy rara vez con él. También me pareció que era más inteligente y más frío y que lo miraban con algo del mismo sentimiento que yo experimentaba. Pude observar que una o dos veces, cuando míster Quinion hablaba, miraba de reojo a míster Murdstone, como para cerciorarse de que no le estaba desagradando; y en otra ocasión, cuando míster Pannidge (el otro caballero) estaba más entusiasmado, Quinion le dio con el pie y le hizo señas con los ojos para que mirase a míster Murdstone, que estaba sentado aparte y silencioso. No recuerdo que míster Murdstone se riera en todo el día, excepto en el momento del brindis por Shefeld, y eso porque había sido cosa suya.
We went home early in the evening. It was a very fine evening, and my mother and he had another stroll by the sweetbriar, while I was sent in to get my tea. When he was gone, my mother asked me all about the day I had had, and what they had said and done. I mentioned what they had said about her, and she laughed, and told me they were impudent fellows who talked nonsense—but I knew it pleased her. I knew it quite as well as I know it now. I took the opportunity of asking if she was at all acquainted with Mr. Brooks of Sheffield, but she answered No, only she supposed he must be a manufacturer in the knife and fork way. Volvimos temprano a casa. Hacía una noche muy hermosa, y mi madre y él se pasearon de nuevo a lo largo del seto, mientras yo iba a tomar el té. Cuando míster Murdstone se marchó, mi madre me estuvo preguntando qué había he cho durante el día y lo que habían dicho y hecho ellos. Yo le conté lo que habían comentado de ella, y ella, riendo, me dijo que eran unos impertinentes y que decían tonterías; pero yo sabía que le gustaba. Lo sabía con la misma certeza que lo sé ahora. Aproveché la ocasión para preguntarle si conocía a míster Brooks de Shefield; pero me contestó que no, y que suponía que se trataría de algún fabricante de cuchillos.
Can I say of her face—altered as I have reason to remember it, perished as I know it is—that it is gone, when here it comes before me at this instant, as distinct as any face that I may choose to look on in a crowded street? Can I say of her innocent and girlish beauty, that it faded, and was no more, when its breath falls on my cheek now, as it fell that night? Can I say she ever changed, when my remembrance brings her back to life, thus only; and, truer to its loving youth than I have been, or man ever is, still holds fast what it cherished then? ¿Cómo decir que su rostro (aun sabiendo que ha cambiado y que no existe) ha desaparecido para siempre, cuando todavía en este momento le estoy viendo ante mí tan claro como el de una persona a quien se reconocería en medio de la multitud? ¿Cómo decir que su inocencia y de su belleza infantil, han desaparecido, cuando todavía siento su aliento en mi mejilla, como lo sentí aquella noche? ¿Es posible que haya cambiado, cuando mi imaginación me la trae todavía viva, y aquel verdadero cariño que sentía y que sigo sintiendo, recuerda aún lo que más quería entonces?
I write of her just as she was when I had gone to bed after this talk, and she came to bid me good night. She kneeled down playfully by the side of the bed, and laying her chin upon her hands, and laughing, said: Al referirme a ella la describo como era: cuando me fui aquella noche a la cama después de charlar y cuando después vino ella a mi lecho a besarme, se arrodilló alegremente al lado de mi camita y con la barbilla apoyada en sus manos y riendo me dijo:
′What was it they said, Davy? Tell me again. I can′t believe it.′ -¿Qué es lo que han dicho, Davy? Repítemelo; ¡no lo puedo creer!
′"Bewitching—"′ I began. -La seductora... -empecé.
My mother put her hands upon my lips to stop me. Mi madre puso sus manos sobre mis labios para interrumpirme.
′It was never bewitching,′ she said, laughing. ′It never could have been bewitching, Davy. Now I know it wasn′t!′ -No sería seductora -dijo riendo-. No puede haber sido seductora, Davy. ¡Estoy segura de que no era eso!
′Yes, it was. "Bewitching Mrs. Copperfield",′ I repeated stoutly. ′And, "pretty."′ -Sí era: «la seductora mistress Copperfield» -repetí con fuerza-. Y «la bonita» .
′No, no, it was never pretty. Not pretty,′ interposed my mother, laying her fingers on my lips again. -No, no; tampoco era bonita; no era bonita -interrumpió mi madre, volviendo a poner sus dedos sobre mis labios.
′Yes it was. "Pretty little widow."′ -Sí era, sí: « la bonita viudita».
′What foolish, impudent creatures!′ cried my mother, laughing and covering her face. ′What ridiculous men! An′t they? Davy dear—′ -¡Qué locos! ¡Qué impertinentes! -exclamó mi madre riendo y cubriéndose el rostro con las manos. ¡Qué hombres tan ridículos! Davy querido...
′Well, Ma.′ -¿Qué, mamá?
′Don′t tell Peggotty; she might be angry with them. I am dreadfully angry with them myself; but I would rather Peggotty didn′t know.′ -No se lo digas a Peggotty; se enfadaría con ellos. Yo también estoy muy enfadada; pero prefiero que Peggotty no lo sepa.
I promised, of course; and we kissed one another over and over again, and I soon fell fast asleep. Yo se lo prometí, naturalmente: Nos besamos todavía muchas veces, y pronto caí en un profundo sueño.
It seems to me, at this distance of time, as if it were the next day when Peggotty broached the striking and adventurous proposition I am about to mention; but it was probably about two months afterwards. Ahora, desde la distancia, me parece como si hubiera sido al día siguiente cuando Peggotty me hizo la extravagante y aventurada proposición que voy a relatar, aunque es muy probable que fuese dos meses después.
We were sitting as before, one evening (when my mother was out as before), in company with the stocking and the yard-measure, and the bit of wax, and the box with St. Paul′s on the lid, and the crocodile book, when Peggotty, after looking at me several times, and opening her mouth as if she were going to speak, without doing it—which I thought was merely gaping, or I should have been rather alarmed—said coaxingly: Una noche estábamos (como siempre cuando mi madre había salido) sentados, en compañía del metrito, del pedazo de cera, de la caja que tenía la catedral de Saint Paul en la tapa y del libro del cocodrilo, cuando Peggotty, después de mirarme varias veces y abrir la boca como si fuera a hablar, sin hacerlo (yo pensé sencillamente que bostezaba; de no ser así me hubiera alarmado mucho), me dijo cariñosamente:
′Master Davy, how should you like to go along with me and spend a fortnight at my brother′s at Yarmouth? Wouldn′t that be a treat?′ -Davy, ¿te gustaría venir conmigo a pasar quince días en casa de mi hermano, en Yarmouth? ¿Te divertiría?
′Is your brother an agreeable man, Peggotty?′ I inquired, provisionally. -¿Tu hermano es un hombre simpático, Peggotty? -pregunté con precaución.
′Oh, what an agreeable man he is!′ cried Peggotty, holding up her hands. ′Then there′s the sea; and the boats and ships; and the fishermen; and the beach; and Am to play with—′ -¡Oh! ¡Ya lo creo que es un hombre simpático! -exclamó Peggotty levantando las manos-. Y además allí tendrás el mar, y los barcos, y los buques grandes, y los pescadores, y la playa, y a Ham para jugar.
Peggotty meant her nephew Ham, mentioned in my first chapter; but she spoke of him as a morsel of English Grammar. Peggotty se refería a su sobrino Ham, ya mencionado en el primer capítulo; pero hablaba de él como de una parte de la gramática inglesa.
I was flushed by her summary of delights, and replied that it would indeed be a treat, but what would my mother say? Aquel programa de delicias me cautivó, y contesté que ya lo creo que me divertiría; pero ¿qué diría mi madre?
′Why then I′ll as good as bet a guinea,′ said Peggotty, intent upon my face, ′that she′ll let us go. I′ll ask her, if you like, as soon as ever she comes home. There now!′ -Apuesto una guinea -dijo Peggotty mirándome intensamente- a que nos deja. Si quieres, se lo pregunto en cuanto vuelva. ¡Ahí mismo!
′But what′s she to do while we′re away?′ said I, putting my small elbows on the table to argue the point. ′She can′t live by herself.′ -Pero, ¿qué hará ella mientras no estemos? -dije, apoyando mis codos pequeños en la mesa como para dar más fuerza a mi pregunta-. ¡No va a quedarse sola!
If Peggotty were looking for a hole, all of a sudden, in the heel of that stocking, it must have been a very little one indeed, and not worth darning. Si lo que buscó Peggotty de pronto en la media era el roto que cosía, verdaderamente debía de ser tan pequeño que no merecía la pena de repasarlo.
′I say! Peggotty! She can′t live by herself, you know.′ -Digo, Peggotty, que sabes muy bien que no podría vivir sola.
′Oh, bless you!′ said Peggotty, looking at me again at last. ′Don′t you know? She′s going to stay for a fortnight with Mrs. Grayper. Mrs. Grayper′s going to have a lot of company.′ -¡Dios te bendiga! -exclamó al fin Peggotty, mirándome de nuevo-. ¿No lo sabes? Tu madre va a pasar quince días con mistress Grayper. Y mistress Grayper va a tener en su casa mucha gente.
Oh! If that was it, I was quite ready to go. I waited, in the utmost impatience, until my mother came home from Mrs. Grayper′s (for it was that identical neighbour), to ascertain if we could get leave to carry out this great idea. Without being nearly so much surprised as I had expected, my mother entered into it readily; and it was all arranged that night, and my board and lodging during the visit were to be paid for. ¡Oh! Siendo así, estaba completamente dispuesto a ir. Esperé con la más viva impaciencia a que mi madre volviera de casa de mistress Grayper (pues estaba en casa de aquella misma vecina) para estar seguro de que nos dejaba llevar a cabo la gran idea. Sin ni mucho menos sorprenderse, como yo esperaba, mi madre consintió enseguida en ello; y todo quedó arreglado aquella misma noche: ha sta lo que pagarían por mi alojamiento y manutención durante la visita.
The day soon came for our going. It was such an early day that it came soon, even to me, who was in a fever of expectation, and half afraid that an earthquake or a fiery mountain, or some other great convulsion of nature, might interpose to stop the expedition. We were to go in a carrier′s cart, which departed in the morning after breakfast. I would have given any money to have been allowed to wrap myself up over-night, and sleep in my hat and boots. El día de nuestra partida llegó pronto. Lo habían fijado tan cercano, que llegó pronto hasta para mí, que lo esperaba con febril impaciencia y que temía que un temblor de tierra, una erupción volcánica o cualquier otra gran convulsión de la naturaleza viniera a interponerse interrumpiendo la expedición. Debíamos ir en el coche de un carretero que partía por la mañana después del desayuno. Hubiera dado dinero por haber podido vestirme la noche anterior y dormir ya con sombrero y botas.
It touches me nearly now, although I tell it lightly, to recollect how eager I was to leave my happy home; to think how little I suspected what I did leave for ever. ¡Con qué emoción recuerdo ahora, aunque parezca que lo digo como algo sin importancia, la alegría con que abandoné mi feliz hogar, sin sospechar siquiera lo que dejaba para siempre!
I am glad to recollect that when the carrier′s cart was at the gate, and my mother stood there kissing me, a grateful fondness for her and for the old place I had never turned my back upon before, made me cry. I am glad to know that my mother cried too, and that I felt her heart beat against mine. Me gusta recordar que, cuando el carro estaba a la puerta y mi madre me besaba, una gran ternura por ella y por el viejo lugar que nunca había abandonado me hizo llorar. Y me gusta saber que mi madre también lloraba y que yo sentía latir su corazón contra el mío.
I am glad to recollect that when the carrier began to move, my mother ran out at the gate, and called to him to stop, that she might kiss me once more. I am glad to dwell upon the earnestness and love with which she lifted up her face to mine, and did so. Me gusta recordar que cuando el carro empezó a alejarse, mi madre corrió tras él por el camino, mandándole parar, para darme más besos, y me gusta saber la gravedad y el cariño con que apretaba su cara contra la mía, y yo también.
As we left her standing in the road, Mr. Murdstone came up to where she was, and seemed to expostulate with her for being so moved. I was looking back round the awning of the cart, and wondered what business it was of his. Peggotty, who was also looking back on the other side, seemed anything but satisfied; as the face she brought back in the cart denoted. Mi madre se quedó en la carretera, y cuando ya partimos, míster Murdstone apareció a su lado. Me pareció que le reprochaba el estar tan conmovida. Yo los miraba a través de los barrotes del carro, preocupado con la idea de por qué ese señor se metería en aquello.
I sat looking at Peggotty for some time, in a reverie on this supposititious case: whether, if she were employed to lose me like the boy in the fairy tale, I should be able to track my way home again by the buttons she would shed. Peggotty, que también estaba mirando, no parecía nada satisfecha; se lo noté en cuanto le miré a la cara. Durante algún tiempo permanecí mirando a Peggotty y pensando que si ella quisiera abandonarme, como a los niños en los cuentos de hadas, yo sería capaz de volver a encontrar el camino de casa guiándome sólo por los botones que, seguramente, se le irían cayendo.