CHAPTER I.
Variation Under
Domestication
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Capítulo I. La variación en estado
doméstico
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Causes of Variability -- Effects of Habit and
the use and disuse of Parts -- Correlated
Variation -- Inheritance -- Character of
Domestic Varieties -- Difficulty of
distinguishing between Varieties and Species
-- Origin of Domestic Varieties from one or
more Species -- Domestic Pigeons, their
Differences and Origin -- Principles of
Selection, anciently followed, their Effects
-- Methodical and Unconscious Selection --
Unknown Origin of our Domestic Productions
-- Circumstances favourable to Man′s power
of Selection.
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Causas de variabilidad. -Efectos de la
costumbre y del uso y desuso de los órganos.
-Variación correlativa. -Herencia.
-Caracteres de las variedades domésticas.
-Dificultad de la distinción entre especies y
variedades. -Origen de las variedades
domésticas, a partir de una o de varias
especies. -Palomas domésticas; sus
diferencias y origen. -Principios de la
selección seguidos de antiguo: sus efectos.
-Selección metódica y selección
inconsciente. -Desconocido origen de
nuestras producciones domésticas.
-Circunstancias favorables al poder de
selección del hombre. |
Causes Of Variability.
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Causas de variabilidad |
When we compare the individuals of the
same variety or sub-variety of our older
cultivated plants and animals, one of the
first points which strikes us is, that they
generally differ more from each other than
do the individuals of any one species or
variety in a state of nature. And if we
reflect on the vast diversity of the plants
and animals which have been cultivated,
and which have varied during all ages under
the most different climates and treatment,
we are driven to conclude that this great
variability is due to our domestic productions
having been raised under conditions of life
not so uniform as, and somewhat different
from, those to which the parent species had
been exposed under nature. There is, also,
some probability in the view propounded by
Andrew Knight, that this variability may be
partly connected with excess of food. It
seems clear that organic beings must be
exposed during several generations to new
conditions to cause any great amount of
variation; and that, when the organisation
has once begun to vary, it generally
continues varying for many generations. No
case is on record of a variable organism
ceasing to vary under cultivation. Our oldest
cultivated plants, such as wheat, still yield
new varieties: our oldest domesticated
animals are still capable of rapid
improvement or modification.
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Cuando comparamos los individuos de la
misma variedad o subvariedad de nuestras
plantas y animales cultivados más antiguos,
una de las primeras cosas que nos
impresionan es que generalmente difieren
más entre sí que los individuos de cualquier
especie en estado natural; y si
reflexionamos en la gran diversidad de
plantas y animales que han sido cultivados y
que han variado durante todas las edades
bajo los más diferentes climas y tratos, nos
vemos llevados a la conclusión de que esta
gran variabilidad se debe a que nuestras
producciones domésticas se han criado en
condiciones de vida menos uniformes y algo
diferentes de aquellas a que ha estado
sometida en la naturaleza la especie madre.
Hay, pues, algo de probable en la opinión
propuesta por Andrew Knight, de que esta
variabilidad puede estar relacionada, en
parte, con el exceso de alimento. Parece
claro que los seres orgánicos, para que se
produzca alguna variación importante,
tienen que estar expuestos durante varias
generaciones a condiciones nuevas, y que,
una vez que el organismo ha empezado a
variar, continúa generalmente variando
durante muchas generaciones. No se ha
registrado un solo caso de un organismo
variable que haya cesado de variar sometido
a cultivo. Las plantas cultivadas más
antiguas, tales como el trigo, producen
todavía nuevas variedades; los animales
domésticos más antiguos son capaces de
modificación y perfeccionamiento rápidos.
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As far as I am able to judge, after long
attending to the subject, the conditions of
life appear to act in two ways--directly on
the whole organisation or on certain parts
alone and in directly by affecting the
reproductive system. With respect to the
direct action, we must bear in mind that in
every case, as Professor Weismann has
lately insisted, and as I have incidently
shown in my work on " Variation under
Domestication, " there are two factors:
namely, the nature of the organism and the
nature of the conditions. The former seems
to be much the more important; for nearly
similar variations sometimes arise under, as
far as we can judge, dissimilar conditions;
and, on the other hand, dissimilar variations
arise under conditions which appear to be
nearly uniform. The effects on the offspring
are either definite or indefinite. They may
be considered as definite when all or nearly
all the offspring of individuals exposed to
certain conditions during several generations
are modified in the same manner. It is
extremely difficult to come to any
conclusion in regard to the extent of the
changes which have been thus definitely
induced. There can, however, be little doubt
about many slight changes, such as size
from the amount of food, colour from the
nature of the food, thickness of the skin and
hair from climate, etc. Each of the endless
variations which we see in the plumage of
our fowls must have had some efficient
cause; and if the same cause were to act
uniformly during a long series of generations
on many individuals, all probably would be
modified in the same manner. Such facts as
the complex and extraordinary out growths
which variably follow from the insertion of a
minute drop of poison by a gall-producing
insect, shows us what singular modifications
might result in the case of plants from a
chemical change in the nature of the sap.
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Hasta donde puedo yo juzgar después de
prestar mucho tiempo atención a este
asunto, las condiciones de vida parecen
actuar de dos modos directamente, sobre
todo el organismo o sobre ciertas partes
sólo, e indirectamente, obrando sobre el
aparato reproductor. Respecto a la acción
directa, debemos tener presente que en
cada caso, como el profesor Weismann ha
señalado hace poco y como yo he expuesto
incidentalmente en mi obra sobre la
Variation under Domestication, hay dos
factores, a saber: la naturaleza del
organismo y la naturaleza de las condiciones
de vida. El primero parece ser, con mucho,
el más importante, pues variaciones muy
semejantes se originan a veces, hasta donde
podernos juzgar, en condiciones diferentes;
y, por el contrario, variaciones diferentes se
originan en condiciones que parecen ser casi
iguales. Los efectos en la descendencia son
determinados o indeterminados. Se pueden
considerar como determinados cuando todos,
o casi todos, los descendientes de individuos
sometidos a ciertas condiciones, durante
varias generaciones, están modificados de la
misma manera. Es sumamente difícil llegar a
una conclusión acerca de la extensión de los
cambios que se han producido
definitivamente de este modo. Sin embargo,
apenas cabe duda por lo que se refiere a
muchos cambias ligeros, como el tamaño,
mediante la cantidad de comida; el color,
mediante la clase de comida; el grueso de la
piel y del pelaje, según el clima, etc. Cada
una de las infinitas variaciones que vemos
en el plumaje de nuestras gallinas debe
haber tenido alguna causa eficiente; y si la
misma causa actuase uniformemente
durante una larga serie de generaciones
sobre muchos individuos, todos,
probablemente, se modificarían del mismo
modo. Hechos tales como la compleja y
extraordinaria excrecencia que
invariablemente sigue a la introducción de
una diminuta gota de veneno por un insecto
productor de agallas nos muestran las
singulares modificaciones que podrían
resultar, en el caso de las plantas, por un
cambio químico en la naturaleza de la savia.
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Indefinite variability is a much more
common result of changed conditions than
definite variability, and has probably played
a more important part in the formation of
our domestic races. We see indefinite variability in the endless slight peculiarities
which distinguish the individuals of the
same species, and which cannot be
accounted for by inheritance from either
parent or from some more remote ancestor.
Even strongly-marked differences
occasionally appear in the young of the same
litter, and in seedlings from the same
seed-capsule. At long intervals of time, out
of millions of individuals reared in the same
country and fed on nearly the same food,
deviations of structure so strongly
pronounced as to deserve to be called
monstrosities arise; but monstrosities cannot
be separated by any distinct line from
slighter variations. All such changes of
structure, whether extremely slight or
strongly marked, which appear among many
individuals living together, may be
considered as the in definite effects of the
conditions of life on each individual
organism, in nearly the same manner as the
chill effects different men in an in definite
manner, according to their state of body or
constitution, causing coughs or colds,
rheumatism, or inflammation of various
organs.
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La variabilidad indeterminada es un
resultado mucho más frecuente del cambio
de condiciones que la variabilidad
determinada, y ha desempeñado,
probablemente, un papel más importante en
la formación de las razas domésticas. Vemos
variabilidad indeterminada en las
innumerables particularidades pequeñas que
distinguen a los individuos de la misma
especie y que no pueden explicarse por
herencia, ni de sus padres, ni de ningún
antecesor más remoto. Incluso diferencias
muy marcadas aparecen de vez en cuando
entre los pequeños de una misma camada y
en las plantitas procedentes de semillas del
mismo fruto. Entre los millones de
individuos criados en el mismo país y
alimentados casi con el mismo alimento,
aparecen muy de tarde en tarde anomalías
de estructura tan pronunciadas, que
merecen ser llamadas monstruosidades;
pero las monstruosidades no pueden
separarse por una línea precisa de las
variaciones más ligeras. Todos estos cambios
de conformación, ya sumamente ligeros, ya
notablemente marcados, que aparecen entre
muchos individuos que viven juntos, pueden
considerarse como los efectos
indeterminados de las condiciones de vida
sobre cada organismo dado, casi del mismo
modo que un enfriamiento obra en hombres
diferentes de un modo indeterminado,
según la condición del cuerpo o constitución,
causando toses o resfriados, reumatismo o
inflamación de diferentes órganos. |
With respect to what I have called the in
direct action of changed conditions,
namely, through the reproductive system of
being affected, we may infer that variability
is thus induced, partly from the fact of this
system being extremely sensitive to any
change in the conditions, and partly from
the similarity, as Kolreuter and others have
remarked, between the variability which
follows from the crossing of distinct species,
and that which may be observed with plants
and animals when reared under new or
unnatural conditions. Many facts clearly
show how eminently susceptible the
reproductive system is to very slight changes
in the surrounding conditions. Nothing is
more easy than to tame an animal, and few
things more difficult than to get it to breed
freely under confinement, even when the
male and female unite. How many animals
there are which will not breed, though kept
in an almost free state in their native
country! This is generally, but erroneously
attributed to vitiated instincts. Many
cultivated plants display the utmost vigour,
and yet rarely or never seed! In some few
cases it has been discovered that a very
trifling change, such as a little more or less
water at some particular period of growth,
will determine whether or not a plant will
produce seeds. I cannot here give the details
which I have collected and elsewhere
published on this curious subject; but to
show how singular the laws are which
determine the reproduction of animals under
confinement, I may mention that carnivorous
animals, even from the tropics, breed in this
country pretty freely under confinement,
with the exception of the plantigrades or
bear family, which seldom produce young;
whereas, carnivorous birds, with the rarest
exception, hardly ever lay fertile eggs. Many
exotic plants have pollen utterly worthless,
in the same condition as in the most sterile
hybrids. When, on the one hand, we see
domesticated animals and plants, though
often weak and sickly, breeding freely under
confinement; and when, on the other hand,
we see individuals, though taken young from
a state of nature perfectly tamed,
long-lived, and healthy (of which I could
give numerous instances), yet having their
reproductive system so seriously affected by
unperceived causes as to fail to act, we need
not be surprised at this system, when it
does act under confinement, acting
irregularly, and producing offspring
somewhat unlike their parents. I may add
that as some organisms breed freely under
the most unnatural conditions--for instance,
rabbits and ferrets kept in hutches--showing that their reproductive organs are not easily affected; so will some animals and plants withstand domestication or cultivation, and vary very slightly--perhaps hardly more than in a state of nature.
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Respecto a lo que he llamado la acción
indirecta del cambio de condiciones, o sea
mediante el aparato reproductor al ser
influido, podemos inferir que la variabilidad
se produce de este modo, en parte por el
hecho de ser este aparato sumamente
sensible a cualquier cambio en las
condiciones de vida, y en parte por la
semejanza que existe -según Kölreuter y
otros autores han señalado- entre la
variabilidad que resulta del cruzamiento de
especies distintas y la que puede observarse
en plantas y animales criados en condiciones
nuevas o artificiales. Muchos hechos
demuestran claramente lo muy sensible que
es el aparato reproductor para ligerísimos
cambios en las condiciones ambientes. Nada
más fácil que amansar un animal, y pocas
cosas hay más difíciles que hacerle criar
ilimitadamente en cautividad, aun cuando
el macho y la hembra se unan. ¡Cuántos
animales hay que no quieren criar aun
tenidos en estado casi libre en su país natal!
Esto se atribuye en general, aunque
erróneamente, a instintos viciados. ¡Muchas
plantas cultivadas muestran el mayor vigor y,
sin embargo, rara vez o nunca producen
semillas! En un corto número de casos se ha
descubierto que un cambio muy
insignificante, como un poco más o menos de
agua en algún período determinado del
crecimiento, determina el que una planta
produzca o no semillas. No puedo dar aquí
los detalles que he recogido y publicado en
otra parte sobre este curioso asunto pero
para demostrar lo extrañas que son las leyes
que determinan la reproducción de los
animales en cautividad, puedo indicar que
los mamíferos carnívoros, aun los de los
trópicos, crían en nuestro país bastante bien
en cautividad, excepto los plantígrados, o
familia de los osos, que rara vez dan crías;
mientras que las aves carnívoras, salvo
rarísimas excepciones, casi nunca ponen
huevos fecundos. Muchas plantas exóticas
tienen polen completamente inútil, de la
misma condición que el de las plantas
híbridas más estériles. Cuando, por una
parte, vemos plantas y animales domésticos
que, débiles y enfermizos muchas veces,
crían ilimitadamente en cautividad, y
cuando, por otra parte, vemos individuos
que, aun sacados jóvenes del estado
natural, perfectamente amansados,
habiendo vivido bastante tiempo y sanos -de
lo que podría dar yo numerosos ejemplos-,
tienen, sin embargo, su aparato reproductor
tan gravemente perjudicado, por causas
desconocidas, que deja de funcionar, no ha
de sorprendernos que este aparato, cuando
funciona en cautividad, lo haga irregularmente y produzca descendencia algo diferente de sus padres. Puedo añadir que, así como algunos organismos crían ilimitadamente en las condiciones más artificiales -por ejemplo los hurones y los conejos tenidos en cajones-, lo que muestra que sus órganos reproductores no son tan fácilmente alterados, así también algunos animales y plantas resistirán la domesticación y el cultivo y variarán muy ligeramente, quizá apenas más que en estado natural.
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Some naturalists have maintained that all
variations are connected with the act of
sexual reproduction; but this is certainly an
error; for I have given in another work a long
list of " sporting plants; " as they are called
by gardeners; that is, of plants which have
suddenly produced a single bud with a new
and sometimes widely different character
from that of the other buds on the same
plant. These bud variations, as they may be
named, can be propagated by grafts, offsets,
etc., and sometimes by seed. They occur
rarely under nature, but are far from rare
under culture. As a single bud out of many
thousands produced year after year on the
same tree under uniform conditions, has
been known suddenly to assume a new
character; and as buds on distinct trees,
growing under different conditions, have
sometimes yielded nearly the same
variety--for instance, buds on peach- trees
producing nectarines, and buds on common
roses producing moss-roses-- we clearly see
that the nature of the conditions is of
subordinate importance in comparison with
the nature of the organism in determining
each particular form of variation; perhaps of
not more importance than the nature of the
spark, by which a mass of combustible
matter is ignited, has in determining the
nature of the flames.
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Algunos naturalistas han sostenido que todas
las variaciones están relacionadas con el
acto de la reproducción sexual; pero esto
seguramente es un error, pues he dado en
otra obra una larga lista de sporting plants,
como los llaman los jardineros y hortelanos;
esto es: de plantas que han producido
súbitamente un solo brote con caracteres
nuevos y a veces muy diferentes de los de
los demás brotes de la misma planta. Estas
variaciones de brotes, como puede
llamárseles, pueden ser propagadas por
injertos, acodos, etc., y algunas veces por
semilla. Estas variaciones ocurren pocas
veces en estado natural, pero distan de ser
raras en los cultivos. Como entre los muchos
miles de brotes producidos, año tras año, en
el mismo árbol, en condiciones uniformes, se
ha visto uno sólo que tome súbitamente
caracteres nuevos, y como brotes de
distintos árboles que crecen en condiciones
diferentes han producido a veces casi las
mismas variedades, por ejemplo, brotes de
melocotonero que producen nectarinas, y
brotes de rosal común que producen rosas
de musgo, vemos claramente que la
naturaleza de las condiciones es de
importancia secundaria, en comparación de
la naturaleza del organismo, para
determinar cada forma particular de
variedad, quizá de importancia no mayor
que la que tiene la naturaleza de la chispa
con que se enciende una masa de materia
combustible en determinar la naturaleza de
las llamas. |
Effects Of Habit And Of The Use Or Disuse Of
Parts; Correlated Variation; Inheritance.
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Efectos de la costumbre y del uso y desuso
de los órganos; variación correlativa;
herencia |
Changed habits produce an inherited effect
as in the period of the flowering of plants
when transported from one climate to
another. With animals the increased use or
disuse of parts has had a more marked
influence; thus I find in the domestic duck
that the bones of the wing weigh less and
the bones of the leg more, in proportion to
the whole skeleton, than do the same bones
in the wild duck; and this change may be
safely attributed to the domestic duck flying
much less, and walking more, than its wild
parents. The great and inherited
development of the udders in cows and
goats in countries where they are habitually
milked, in comparison with these organs in
other countries, is probably another instance
of the effects of use. Not one of our
domestic animals can be named which has
not in some country drooping ears; and the
view which has been suggested that the
drooping is due to disuse of the muscles of
the ear, from the animals being seldom
much alarmed, seems probable.
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El cambio de condiciones produce un efecto
hereditario, como en la época de florecer
las plantas cuando se las transporta de un
clima a otro. En los animales, el creciente
uso o desuso de órganos ha tenido una
influencia más marcada; así, en el pato
doméstico, encuentro que, en proporción a
todo el esqueleto, los huesos del ala pesan
menos y los huesos de la pata más que los
mismos huesos del pato salvaje, y este
cambio puede atribuirse seguramente a que
el pato doméstico vuela mucho menos y anda
más que sus progenitores salvajes. El grande
y hereditario desarrollo de las ubres en las
vacas y cabras en países donde son
habitualmente ordeñadas, en comparación
con estos órganos en otros países, es,
probablemente, otro ejemplo de los efectos
del uso. No puede citarse un animal
doméstico que no tenga en algún país las
orejas caídas, y parece probable la opinión,
que se ha indicado, de que el tener las
orejas caídas se debe al desuso de los
músculos de la oreja, porque estos animales
raras veces se sienten muy alarmados. |
Many laws regulate variation, some few of
which can be dimly seen, and will hereafter
be briefly discussed. I will here only allude
to what may be called correlated variation.
Important changes in the embryo or larva
will probably entail changes in the mature
animal. In monstrosities, the correlations
between quite distinct parts are very
curious; and many instances are given in
Isidore Geoffroy St. Hilaire′s great work on
this subject. Breeders believe that long
limbs are almost always accompanied by an
elongated head. Some instances of
correlation are quite whimsical; thus cats
which are entirely white and have blue eyes
are generally deaf; but it has been lately
stated by Mr. Tait that this is confined to
the males. Colour and constitutional
peculiarities go together, of which many
remarkable cases could be given among
animals and plants. From facts collected by
Heusinger, it appears that white sheep and
pigs are injured by certain plants, while
dark-coloured individuals escape: Professor
Wyman has recently communicated to me a
good illustration of this fact; on asking some
farmers in Virginia how it was that all their
pigs were black, they informed him that the
pigs ate the paint-root (Lachnanthes), which
coloured their bones pink, and which caused
the hoofs of all but the black varieties to
drop off; and one of the " crackers " (i.e.
Virginia squatters) added, " we select the
black members of a litter for raising, as they
alone have a good chance of living. " Hairless
dogs have imperfect teeth; long-haired and
coarse-haired animals are apt to have, as is
asserted, long or many horns; pigeons with
feathered feet have skin between their
outer toes; pigeons with short beaks have
small feet, and those with long beaks large
feet. Hence if man goes on selecting, and
thus augmenting, any peculiarity, he will
almost certainly modify unintentionally
other parts of the structure, owing to the
mysterious laws of correlation.
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Muchas leyes regulan la variación, algunas de
ellas pueden ser vislumbradas y serán
después brevemente discutidas. Sólo me
referiré aquí a lo que puede llamarse
variación correlativa. Cambios importantes
en el embrión o larva ocasionarán
probablemente cambios en el animal
adulto. En las monstruosidades son
curiosísimas las correlaciones entre órganos
por completo distintos, y se citan de ello
muchos ejemplos en la gran obra de Isidore
Geoffroy Saint-Hilaire sobre esta materia.
Los criadores creen que las patas largas van
casi siempre acompañadas de cabeza
alargada. Algunos ejemplos de correlación
son muy caprichosos: así, los gatos que son
del todo blancos y tienen los ojos azules,
generalmente son sordos; pero últimamente
míster Tait ha mostrado que esto está
limitado a los machos. El color y
particularidades de constitución van juntos,
de lo que podrían citarse muchos casos
notables en animales y plantas. De los
hechos reunidos por Heusinger resulta que a
las ovejas y cerdos blancos les dañan ciertas
plantas, de lo que se salvan los individuos de
color obscuro. El profesor Wyman me ha
comunicado recientemente un buen ejemplo
de este hecho: preguntando a algunos
labradores de Virginia por qué era que todos
sus cerdos eran negros, le informaron que
los cerdos comieron paint-root
(Lachnanthes), que tiñó sus huesos de color
de rosa e hizo caer las pesuñas de todas las
variedades, menos las de la negra; y uno de
los crackers -colonos usurpadores de
Virginia- añadió: «Elegimos para la cría los
individuos negros de una carnada, pues sólo
ellos tienen probabilidades de vida». Los
perros de poco pelo tienen los dientes
imperfectos; los animales de pelo largo y
basto son propensos a tener, según se
afirma, largos cuernos; las palomas calzadas
tienen piel entre sus dedos externos; las
palomas con pico corto tienen pies
pequeños, y las de pico largo, pies grandes.
Por lo tanto, si se continúa seleccionando y
haciendo aumentar de este modo cualquier
particularidad, casi con seguridad se
modificarán involuntariamente otras partes
de la estructura, debido a las misteriosas
leyes de correlación. |
The results of the various, unknown, or but
dimly understood laws of variation are
infinitely complex and diversified. It is well
worth while carefully to study the several
treatises on some of our old cultivated
plants, as on the hyacinth, potato, even the
dahlia, etc.; and it is really surprising to
note the endless points of structure and
constitution in which the varieties and
sub-varieties differ slightly from each other.
The whole organisation seems to have
become plastic, and departs in a slight
degree from that of the parental type.
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Los resultados de las diversas leyes,
ignoradas u obscuramente conocidas, de
variación son infinitamente complejos y
variados. Vale bien la pena el estudiar
cuidadosamente los diversos tratados de
algunas de nuestras plantas cultivadas de
antiguo, como el jacinto, la patata, hasta la
dalia, etc., y es verdaderamente
sorprendente observar el sinfín de puntos de
estructura y de constitución en que las
variedades y subvariedades difieren
ligeramente unas de otras. Toda la
organización parece haberse vuelto plástica
y se desvía ligeramente de la del tipo
progenitor. |
Any variation which is not inherited is
unimportant for us. But the number and
diversity of inheritable deviations of
structure, both those of slight and those of
considerable physiological importance, are
endless. Dr. Prosper Lucas′ treatise, in two
large volumes, is the fullest and the best on
this subject. No breeder doubts how strong is
the tendency to inheritance; that like
produces like is his fundamental belief:
doubts have been thrown on this principle
only by theoretical writers. When any
deviation of structure often appears, and we
see it in the father and child, we cannot tell
whether it may not be due to the same cause
having acted on both; but when among
individuals, apparently exposed to the same
conditions, any very rare deviation, due to
some extraordinary combination of
circumstances, appears in the parent--say,
once among several million individuals--and
it reappears in the child, the mere doctrine
of chances almost compels us to attribute
its reappearance to inheritance. Every one
must have heard of cases of albinism, prickly
skin, hairy bodies, etc., appearing in several
members of the same family. If strange and
rare deviations of structure are truly
inherited, less strange and commoner
deviations may be freely admitted to be
inheritable. Perhaps the correct way of
viewing the whole subject would be, to look
at the inheritance of every character
whatever as the rule, and non-inheritance as
the anomaly.
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Toda variación que no es hereditaria carece
de importancia para nosotros. Pero es
infinito el número y diversidad de
variaciones de estructura hereditarias, tanto
de pequeña como de considerable
importancia fisiológica. El tratado, en dos
grandes volúmenes, del doctor Prosper
Lucas es el más completo y el mejor sobre
este asunto. Ningún criador duda de lo
enérgica que es la tendencia a la herencia;
que lo semejante produce lo semejante es
su creencia fundamental; solamente autores
teóricos han suscitado dudas sobre este
principio. Cuando una anomalía cualquiera
de estructura aparece con frecuencia y la
vemos en el padre y en el hijo, no podemos
afirmar que esta desviación no pueda ser
debida a una misma causa que haya actuado
sobre ambos; pero cuando entre individuos
evidentemente sometidos a las mismas
condiciones alguna rarísima anomalía,
debida a alguna extraordinaria combinación
de circunstancias, aparece en el padre -por
ejemplo: una vez entre varios millones de
individuos- y reaparece en el hijo, la simple
doctrina de las probabilidades casi nos obliga
a atribuir a la herencia su reaparición. Todo
el mundo tiene que haber oído hablar de
casos de albinismo, de piel con púas, de
cuerpo cubierto de pelo, etc., que aparecen
en varios miembros de la misma familia. Si
las variaciones de estructura raras y
extrañas se heredan realmente, puede
admitirse sin reserva que las variaciones
más comunes y menos extrañas son
heredables. Quizá el modo justo de ver todo
este asunto sería considerar la herencia de
todo carácter, cualquiera que sea, como
regla, y la no herencia, como excepción. |
The laws governing inheritance are for the
most part unknown; no one can say why the
same peculiarity in different individuals of
the same species, or in different species, is
sometimes inherited and sometimes not so;
why the child often reverts in certain
characteristics to its grandfather or
grandmother or more remote ancestor; why
a peculiarity is often transmitted from one
sex to both sexes, or to one sex alone, more
commonly but not exclusively to the like sex.
It is a fact of some importance to us, that
peculiarities appearing in the males of our
domestic breeds are often transmitted,
either exclusively or in a much greater
degree, to the males alone. A much more
important rule, which I think may be
trusted, is that, at whatever period of life a
peculiarity first appears, it tends to
reappear in the offspring at a corresponding
age, though sometimes earlier. In many
cases this could not be otherwise; thus the
inherited peculiarities in the horns of cattle
could appear only in the offspring when
nearly mature; peculiarities in the silk-worm
are known to appear at the corresponding
caterpillar or cocoon stage. But hereditary
diseases and some other facts make me
believe that the rule has a wider extension,
and that, when there is no apparent reason
why a peculiarity should appear at any
particular age, yet that it does tend to
appear in the offspring at the same period
at which it first appeared in the parent. I
believe this rule to be of the highest
importance in explaining the laws of
embryology. These remarks are of course
confined to the first APPEARANCE of the
peculiarity, and not to the primary cause
which may have acted on the ovules or on
the male element; in nearly the same
manner as the increased length of the horns
in the offspring from a short-horned cow by
a long-horned bull, though appearing late in
life, is clearly due to the male element.
|
Las leyes que rigen la herencia son, en su
mayor parte, desconocidas. Nadie puede
decir por qué la misma articularidad en
diferentes individuos de la misma especie o
en diferentes especies es unas veces
heredada y otras no; por qué muchas veces
el niño, en ciertos caracteres, vuelve a su
abuelo o abuela, o un antepasado más
remoto; por qué muchas veces una
particularidad es transmitida de un sexo a
los dos sexos, o a un sexo solamente, y en
este caso, más comúnmente, aunque no
siempre, al mismo sexo. Es un hecho de
cierta importancia para nosotros el que
particularidades que aparecen en los
machos de las castas domésticas, con
frecuencia se transmiten a los machos
exclusivamente, o en grado mucho mayor.
Una regla mucho más importante, a la que
yo espero se dará crédito, es que, cualquiera
que sea el período de la vida en que
aparece por vez primera alguna
peculiaridad, ésta tiende a reaparecer en la
descendencia a la misma edad, aunque, a
veces, un poco antes. En muchos casos, esto
no puede ser de otra manera; así, las
particularidades hereditarias en los cuernos
del ganado vacuno solamente podían
aparecer en la descendencia cerca del
término del desarrollo; de particularidades
en el gusano de la seda se sabe que aparecen
en la fase correspondiente de oruga o de
capullo. Pero las enfermedades hereditarias
y algunos otros hechos me hacen creer que
la regla tiene una gran extensión, y que,
aun cuando no exista ninguna razón
manifiesta para que una particularidad haya
de aparecer a una edad determinada, no
obstante, tiende a aparecer en la
descendencia en el mismo período en que
apareció por vez primera en el antecesor.
Creo que esta regla es de suma importancia
para explicar las leyes de la embriología.
Estas advertencias están, naturalmente,
limitadas a la primera aparición de la
particularidad, y no a la causa primera que
puede haber obrado sobre los óvulos o sobre
el elemento masculino; del mismo modo que
la mayor longitud de los cuernos en los hijos
de una vaca de cuernos cortos con un toro de
cuernos largos, aunque aparece en un
período avanzado de la vida, se debe
evidentemente al elemento masculino. |
Having alluded to the subject of reversion, I
may here refer to a statement often made
by naturalists--namely, that our domestic
varieties, when run wild, gradually but
invariably revert in character to their
aboriginal stocks. Hence it has been argued
that no deductions can be drawn from
domestic races to species in a state of
nature. I have in vain endeavoured to
discover on what decisive facts the above
statement has so often and so boldly been
made. There would be great difficulty in
proving its truth: we may safely conclude
that very many of the most strongly marked
domestic varieties could not possibly live in
a wild state. In many cases we do not know
what the aboriginal stock was, and so could
not tell whether or not nearly perfect
reversion had ensued. It would be
necessary, in order to prevent the effects of
intercrossing, that only a single variety
should be turned loose in its new home.
Nevertheless, as our varieties certainly do
occasionally revert in some of their
characters to ancestral forms, it seems to
me not improbable that if we could succeed
in naturalising, or were to cultivate, during
many generations, the several races, for
instance, of the cabbage, in very poor
soil--in which case, however, some effect
would have to be attributed to the DEFINITE
action of the poor soil --that they would, to
a large extent, or even wholly, revert to the
wild aboriginal stock. Whether or not the
experiment would succeed is not of great
importance for our line of argument; for by
the experiment itself the conditions of life
are changed. If it could be shown that our
domestic varieties manifested a strong
tendency to reversion--that is, to lose their
acquired characters, while kept under the
same conditions and while kept in a
considerable body, so that free intercrossing
might check, by blending together, any
slight deviations in their structure, in such
case, I grant that we could deduce nothing
from domestic varieties in regard to species.
But there is not a shadow of evidence in
favour of this view: to assert that we could
not breed our cart and race-horses, long and
short-horned cattle, and poultry of various
breeds, and esculent vegetables, for an
unlimited number of generations, would be
opposed to all experience.
|
Habiendo aludido a la cuestión de la
reversión, debo referirme a una afirmación
hecha frecuentemente por los naturalistas, o
sea, que las variedades domésticas, cuando
pasan de nuevo al estado salvaje, vuelven
gradual, pero invariablemente, a los
caracteres de su tronco primitivo. De aquí
se ha argüido que no pueden sacarse
deducciones de las razas domésticas para
las especies en estado natural. En vano me
he esforzado en descubrir con qué hechos
decisivos se ha formulado tan frecuente y
tan osadamente la afirmación anterior.
Sería muy difícil probar su verdad: podemos
con seguridad sacar la conclusión de que
muchísimas de las variedades domésticas
más marcadas no podrían quizá vivir en
estado salvaje. En muchos casos no
conocemos cuál fue el tronco primitivo, y,
así, no podríamos decir si había ocurrido o
no reversión casi perfecta. Sería necesario,
para evitar los efectos del cruzamiento, que
una sola variedad únicamente se hubiese
vuelto silvestre en su nueva patria. Sin
embargo, como nuestras variedades
ciertamente revierten a veces, en algunos de
sus caracteres, a formas precursoras, no me
parece improbable que, si lográsemos
naturalizar, o se cultivasen durante muchas
generaciones, las varias razas, por ejemplo,
de la col, en suelo muy pobre -en cual caso,
sin embargo, algún efecto se habría de
atribuir a la acción determinada del suelo
pobre-, volverían en gran parte, o hasta
completamente, al primitivo tronco salvaje.
Que tuviese o no buen éxito el experimento,
no es de gran importancia para nuestra
argumentación, pues, por el experimento
mismo, las condiciones de vida han
cambiado. Si pudiese demostrarse que las
variedades domésticas manifiestan una
enérgica tendencia a la reversión -esto es, a
perder los caracteres adquiridos cuando se
las mantiene en las mismas condiciones y en
grupo considerable, de modo que el
cruzamiento libre pueda contrarrestar,
mezclándolas entre sí, cualesquiera ligeras
desviaciones de su estructura-; en este caso,
convengo en que de las variedades
domésticas no podríamos sacar deducción
alguna por lo que toca a las especies. Pero
no hay ni una sombra de prueba en favor de
esta opinión: el afirmar que no podríamos
criar, por un número ilimitado de
generaciones, nuestros caballos de tiro y de
carrera, ganado vacuno de astas largas y de
astas cortas, aves de corral de diferentes
castas y plantas comestibles, sería contrario
a toda experiencia. |
Character Of Domestic Varieties; Difficulty
Of Distinguishing Between Varieties And
Species; Origin Of Domestic Varieties From
One Or More Species.
|
Caracteres de las variedades domésticas;
dificultad de la distinción entre variedades y
especies; origen de las variedades
domésticas a partir de una o de varias
especies |
When we look to the hereditary varieties or
races of our domestic animals and plants,
and compare them with closely allied
species, we generally perceive in each
domestic race, as already remarked, less
uniformity of character than in true species.
Domestic races often have a somewhat
monstrous character; by which I mean, that,
although differing from each other and from
other species of the same genus, in several
trifling respects, they often differ in an
extreme degree in some one part, both
when compared one with another, and more
especially when compared with the species
under nature to which they are nearest
allied. With these exceptions (and with that
of the perfect fertility of varieties when
crossed--a subject hereafter to be
discussed), domestic races of the same
species differ from each other in the same
manner as do the closely allied species of
the same genus in a state of nature, but the
differences in most cases are less in degree.
This must be admitted as true, for the
domestic races of many animals and plants
have been ranked by some competent
judges as the descendants of aboriginally
distinct species, and by other competent
judges as mere varieties. If any well marked
distinction existed between a domestic race
and a species, this source of doubt would not
so perpetually recur. It has often been
stated that domestic races do not differ
from each other in characters of generic
value. It can be shown that this statement is
not correct; but naturalists differ much in
determining what characters are of generic
value; all such valuations being at present
empirical. When it is explained how genera
originate under nature, it will be seen that
we have no right to expect often to find a
generic amount of difference in our
domesticated races.
|
Cuando consideramos las variedades
hereditarias o razas de las plantas y
animales domésticos, y las comparamos con
especies muy afines, vemos generalmente
en cada raza doméstica, como antes se hizo
observar, menos uniformidad de caracteres
que en las especies verdaderas. Las razas
domésticas tienen con frecuencia un
carácter algo monstruoso; con lo cual quiero
decir que, aunque difieren entre sí y de las
otras especies del mismo género en
diferentes puntos poco importantes, con
frecuencia difieren en sumo grado en alguna
parte cuando se comparan entre sí, y más
aún cuando se comparan con la especie en
estado natural, de que son más afines. Con
estas excepciones -y con la de la perfecta
fecundidad de las variedades cuando se
cruzan, asunto para discutido más adelante-,
las razas domésticas de la misma especie
difieren entre sí del mismo modo que las
especies muy afines del mismo género en
estado natural; pero las diferencias, en la
mayor parte de los casos, son en grado
menor. Esto ha de admitirse como cierto,
pues las razas domésticas de muchos
animales y plantas han sido clasificadas por
varias autoridades competentes como
descendientes de especies primitivamente
distintas, y por otras autoridades
competentes, como simples variedades. Si
existiese alguna diferencia bien marcada
entre una raza doméstica y una especie,
esta causa de duda no se presentaría tan
continuamente. Se ha dicho muchas veces
que las razas domésticas no difieren entre sí
por caracteres de valor genérico. Puede
demostrarse que esta afirmación no es
exacta, y los naturalistas discrepan mucho
al determinar qué caracteres son de valor
genérico, pues todas estas valoraciones son
al presente empíricas. Cuando se exponga
de qué modo los géneros se originan en la
naturaleza, se verá que no tenemos derecho
alguno a esperar hallar muchas veces en las
razas domésticas un grado genérico de
diferencia. |
In attempting to estimate the amount of
structural difference between allied
domestic races, we are soon involved in
doubt, from not knowing whether they are
descended from one or several parent
species. This point, if it could be cleared up,
would be interesting; if, for instance, it
could be shown that the greyhound,
bloodhound, terrier, spaniel and bull-dog,
which we all know propagate their kind
truly, were the offspring of any single
species, then such facts would have great
weight in making us doubt about the
immutability of the many closely allied
natural species--for instance, of the many
foxes--inhabiting the different quarters of
the world. I do not believe, as we shall
presently see, that the whole amount of
difference between the several breeds of
the dog has been produced under
domestication; I believe that a small part of
the difference is due to their being
descended from distinct species. In the case
of strongly marked races of some other
domesticated species, there is presumptive
or even strong evidence that all are
descended from a single wild stock.
|
Al intentar apreciar el grado de diferencia
estructural entre razas domésticas afines,
nos vemos pronto envueltos en la duda, por
no saber si han descendido de una o de
varias especies madres. Este punto, si
pudiese ser aclarado, sería interesante; si,
por ejemplo, pudiese demostrarse que el
galgo, el bloodhound, el terrier, el spaniel y
el bull-dog, que todos sabemos que
propagan su raza sin variación, eran la
descendencia de una sola especie, entonces
estos hechos tendrían gran peso para
hacernos dudar de la inmutabilidad de las
muchas especies naturales muy afines -por
ejemplo, los muchos zorros- que viven en
diferentes regiones de la tierra. No creo,
como luego veremos, que toda la diferencia
que existe entre las diversas castas de
perros se haya producido en domesticidad;
creo que una pequeña parte de la diferencia
es debida a haber descendido de especies
distintas. En el caso de razas muy marcadas
de algunas otras especies domésticas hay la
presunción, o hasta pruebas poderosas, de
que todas descienden de un solo tronco
salvaje. |
It has often been assumed that man has
chosen for domestication animals and plants
having an extraordinary inherent tendency to
vary, and likewise to withstand diverse
climates. I do not dispute that these
capacities have added largely to the value of
most of our domesticated productions; but
how could a savage possibly know, when he
first tamed an animal, whether it would
vary in succeeding generations, and whether
it would endure other climates? Has the
little variability of the ass and goose, or the
small power of endurance of warmth by the
reindeer, or of cold by the common camel,
prevented their domestication? I cannot
doubt that if other animals and plants,
equal in number to our domesticated
productions, and belonging to equally
diverse classes and countries, were taken
from a state of nature, and could be made
to breed for an equal number of generations
under domestication, they would on an
average vary as largely as the parent species
of our existing domesticated productions
have varied.
|
Se ha admitido con frecuencia que el hombre
ha escogido para la domesticación animales
y plantas que tienen una extraordinaria
tendencia intrínseca a variar y también a
resistir climas diferentes. No discuto que
estas condiciones han añadido mucho al
valor de la mayor parte de nuestras
producciones domésticas; pero ¿cómo pudo
un salvaje, cuando domesticó por vez
primera un animal, conocer si éste variaría
en las generaciones sucesivas y si soportaría
o no otros climas? La poca variabilidad del
asno y el ganso, la poca resistencia del reno
para el calor, o del camello común para el
frío, ¿han impedido su domesticación? No
puedo dudar que si otros animales y plantas,
en igual número que nuestras producciones
domésticas y pertenecientes a clases y
regiones igualmente diversas, fuesen
tomados del estado natural y se pudiese
hacerles criar en domesticidad, en un
número igual de generaciones, variarían, por
término medio, tanto como han variado las
especies madres de las producciones
domésticas hoy existentes. |
In the case of most of our anciently
domesticated animals and plants, it is not
possible to come to any definite conclusion,
whether they are descended from one or
several wild species. The argument mainly
relied on by those who believe in the
multiple origin of our domestic animals is,
that we find in the most ancient times, on
the monuments of Egypt, and in the lake-
habitations of Switzerland, much diversity in
the breeds; and that some of these ancient
breeds closely resemble, or are even
identical with, those still existing. But this
only throws far backward the history of
civilisation, and shows that animals were
domesticated at a much earlier period than
has hitherto been supposed. The
lake-inhabitants of Switzerland cultivated
several kinds of wheat and barley, the pea,
the poppy for oil and flax; and they
possessed several domesticated animals.
They also carried on commerce with other
nations. All this clearly shows, as Heer has
remarked, that they had at this early age
progressed considerably in civilisation; and
this again implies a long continued previous
period of less advanced civilisation, during
which the domesticated animals, kept by
different tribes in different districts, might
have varied and given rise to distinct races.
Since the discovery of flint tools in the
superficial formations of many parts of the
world, all geologists believe that barbarian
men existed at an enormously remote
period; and we know that at the present day
there is hardly a tribe so barbarous as not to
have domesticated at least the dog.
|
En el caso de la mayor parte de las plantas y
animales domésticos de antiguo, no es
posible llegar a una conclusión precisa
acerca de si han descendido de una o varias
especies salvajes. El argumento con que
cuentan principalmente los que creen en el
origen múltiple de nuestros animales
domésticos es que en los tiempos más
antiguos, en los monumentos de Egipto y en
las habitaciones lacustres de Suiza
encontramos gran diversidad de razas, y que
muchas de estas razas antiguas se parecen
mucho, o hasta son idénticas, a las que
existen todavía. Pero esto hace sólo
retroceder la historia de la civilización y
demuestra que los animales fueron
domesticados en tiempo mucho más antiguo
de lo que hasta ahora se ha supuesto. Los
habitantes de los lagos de Suiza cultivaron
diversas clases de trigo y de cebada, el
guisante, la adormidera para aceite y el lino,
y poseyeron diversos animales
domesticados. También mantuvieron
comercio con otras naciones. Todo esto
muestra claramente, como ha señalado
Heer, que en esta remota edad habían
progresado considerablemente en
civilización, y esto significa además un
prolongado período previo de civilización
menos adelantada, durante el cual los
animales domésticos tenidos en diferentes
regiones por diferentes tribus pudieron
haber variado y dado origen a diferentes
razas. Desde el descubrimiento de los
objetos de sílex en las formaciones
superficiales de muchas partes de la tierra,
todos los geólogos creen que el hombre
salvaje existió en un período enormemente
remoto, y sabemos que hoy día apenas hay
una tribu tan salvaje que no tenga
domesticado, por lo menos, el perro. |
The origin of most of our domestic animals
will probably forever remain vague. But I
may here state that, looking to the
domestic dogs of the whole world, I have,
after a laborious collection of all known
facts, come to the conclusion that several
wild species of Canidae have been tamed,
and that their blood, in some cases mingled
together, flows in the veins of our domestic
breeds. In regard to sheep and goats I can
form no decided opinion. From facts
communicated to me by Mr. Blyth, on the
habits, voice, constitution and structure of
the humped Indian cattle, it is almost
certain that they are descended from a
different aboriginal stock from our European
cattle; and some competent judges believe
that these latter have had two or three wild
progenitors, whether or not these deserve to
be called species. This conclusion, as well
as that of the specific distinction between
the humped and common cattle, may,
indeed, be looked upon as established by
the admirable researches of Professor
Rutimeyer. With respect to horses, from
reasons which I cannot here give, I am
doubtfully inclined to believe, in opposition
to several authors, that all the races belong
to the same species. Having kept nearly all
the English breeds of the fowl alive, having
bred and crossed them, and examined their
skeletons, it appears to me almost certain
that all are the descendants of the wild
Indian fowl, Gallus bankiva; and this is the
conclusion of Mr. Blyth, and of others who
have studied this bird in India. In regard to
ducks and rabbits, some breeds of which
differ much from each other, the evidence
is clear that they are all descended from the
common duck and wild rabbit.
|
El origen de la mayor parte de nuestros
animales domésticos, probablemente
quedará siempre dudoso. Pero puedo decir
que, considerando los perros domésticos de
todo el mundo, después de una laboriosa
recopilación de todos los datos conocidos, he
llegado a la conclusión de que han sido
amansadas varias especies salvajes de
cánidos, y que su sangre, mezclada en
algunos casos, corre por las venas de
nuestras razas domésticas. Por lo que se
refiere a las ovejas y cabras no puedo formar
opinión decidida. Por los datos que me ha
comunicado míster Blyth sobre las
costumbres, voz, constitución y estructura
del ganado vacuno indio de joroba, es casi
cierto que descendió de diferente rama
primitiva que nuestro ganado vacuno
europeo, y algunas autoridades competentes
creen que este último ha tenido dos o tres
progenitores salvajes, merezcan o no el
nombre de especies. Esta conclusión, lo
mismo que la distinción específica entre el
ganado vacuno común y el de joroba, puede
realmente considerarse como demostrada
por las admirables investigaciones del
profesor Rütimeyer. Respecto a los caballos,
por razones que no puedo dar aquí, me
inclino, con dudas, a creer, en oposición a
diversos autores, que todas las razas
pertenecen a la misma especie. Habiendo
tenido vivas casi todas las razas inglesas de
gallinas, habiéndolas criado y cruzado y
examinado sus esqueletos, me parece casi
seguro que todas son descendientes de la
gallina salvaje de la India, Gallus bankiva, y
ésta es la conclusión de míster Blyth y de
otros que han estudiado esta ave en la India.
Respecto a los patos y conejos, algunas de
cuyas razas difieren mucho entre sí, son
claras las pruebas de que descienden todas
del pato y del conejo comunes salvajes. |
The doctrine of the origin of our several
domestic races from several aboriginal
stocks, has been carried to an absurd
extreme by some authors. They believe that
every race which breeds true, let the
distinctive characters be ever so slight, has
had its wild prototype. At this rate there
must have existed at least a score of species
of wild cattle, as many sheep, and several
goats, in Europe alone, and several even
within Great Britain. One author believes
that there formerly existed eleven wild
species of sheep peculiar to Great Britain!
When we bear in mind that Britain has now
not one peculiar mammal, and France but
few distinct from those of Germany, and so
with Hungary, Spain, etc., but that each of
these kingdoms possesses several peculiar
breeds of cattle, sheep, etc., we must
admit that many domestic breeds must have
originated in Europe; for whence otherwise
could they have been derived? So it is in
India. Even in the case of the breeds of the
domestic dog throughout the world, which I
admit are descended from several wild
species, it cannot be doubted that there has
been an immense amount of inherited
variation; for who will believe that animals
closely resembling the Italian greyhound, the
bloodhound, the bull-dog, pug-dog, or
Blenheim spaniel, etc.--so unlike all wild
Canidae--ever existed in a state of nature? It
has often been loosely said that all our
races of dogs have been produced by the
crossing of a few aboriginal species; but by
crossing we can only get forms in some
degree intermediate between their parents;
and if we account for our several domestic
races by this process, we must admit the
former existence of the most extreme
forms, as the Italian greyhound, bloodhound,
bull-dog, etc., in the wild state. Moreover,
the possibility of making distinct races by
crossing has been greatly exaggerated. Many
cases are on record showing that a race may
be modified by occasional crosses if aided
by the careful selection of the individuals
which present the desired character; but to
obtain a race intermediate between two
quite distinct races would be very difficult.
Sir J. Sebright expressly experimented with
this object and failed. The offspring from
the first cross between two pure breeds is
tolerably and sometimes (as I have found
with pigeons) quite uniform in character,
and every thing seems simple enough; but
when these mongrels are crossed one with
another for several generations, hardly two
of them are alike, and then the difficulty of
the task becomes manifest.
|
La doctrina del origen de nuestras diversas
razas domésticas a partir de diversos
troncos primitivos ha sido llevada a un
extremo absurdo por algunos autores. Creen
que cada raza que cría sin variaciones, por
ligeros que sean los caracteres distintivos, ha
tenido su prototipo salvaje. A este paso,
tendrían que haber existido, por lo menos,
una veintena de especies de ganado vacuno
salvaje, otras tantas ovejas y varias cabras
sólo en Europa, y varias aun dentro de la
misma Gran Bretaña. ¡Un autor cree que en
otro tiempo existieron once especies salvajes
de ovejas peculiares de la Gran Bretaña! Si
tenemos presente que la Gran Bretaña no
tiene actualmente ni un mamífero peculiar,
y Francia muy pocos, distintos de los de
Alemania, y que de igual modo ocurre con
Hungría, España, etc., y que cada uno de
estos países posee varias castas peculiares
de vacas, ovejas, etc., tenemos que admitir
que muchas razas domésticas se han
originado en Europa, pues ¿de dónde, si no,
pudieron haber descendido? Lo mismo ocurre
en la India. Aun en el caso de las razas del
perro doméstico del mundo entero, que
admito que descienden de diversas especies
salvajes, no puede dudarse que ha habido
una cantidad inmensa de variaciones
hereditarias, pues ¿quién creerá que
animales que se pareciesen mucho al galgo
italiano, al bloodhound, al bull-dog, al
pug-dog o al spaniel Blenheim, etc. -tan
distintos de todos los cánidos salvajes-
existieron alguna vez en estado natural? Con
frecuencia se ha dicho vagamente que todas
nuestras razas de perros han sido producidas
por el cruzamiento de unas pocas especies
primitivas; pero mediante cruzamiento
podemos sólo obtener formas intermedias en
algún grado entre sus padres, y si
explicamos nuestras diversas razas
domésticas por este procedimiento tenemos
que admitir la existencia anterior de las
formas más extremas, como el galgo
italiano, el bloodhound, el bull-dog, etc., en
estado salvaje. Es más: se ha exagerado
mucho la posibilidad de producir razas
distintas por cruzamiento. Muchos casos se
han registrado que muestran que una raza
puede ser modificada por cruzamientos
ocasionales si se ayuda mediante la elección
cuidadosa de los individuos que presentan el
carácter deseado; pero obtener una raza
intermedia entre dos razas completamente
distintas sería muy difícil. Sir J. Sebright hizo
expresamente experimentos con este
objeto, y no tuvo buen éxito. La
descendencia del primer cruzamiento entre
dos razas puras es de carácter bastante uniforme, y a veces como he observado en las palomas uniforme por completo, y todo parece bastante sencillo; pero cuando estos mestizos se cruzan entre sí durante varias generaciones, apenas dos de ellos son iguales, y entonces la dificultad de la labor se hace patente.
|
Breeds Of The Domestic Pigeon, Their
Differences And Origin.
|
Razas de la paloma doméstica. Sus
diferencias y origen |
Believing that it is always best to study some
special group, I have, after deliberation,
taken up domestic pigeons. I have kept
every breed which I could purchase or
obtain, and have been most kindly favoured
with skins from several quarters of the
world, more especially by the Hon. W. Elliot
from India, and by the Hon. C. Murray from
Persia. Many treatises in different languages
have been published on pigeons, and some of
them are very important, as being of
considerable antiquity. I have associated
with several eminent fanciers, and have
been permitted to join two of the London
Pigeon Clubs. The diversity of the breeds is
something astonishing. Compare the English
carrier and the short-faced tumbler, and see
the wonderful difference in their beaks,
entailing corresponding differences in their
skulls. The carrier, more especially the male
bird, is also remarkable from the wonderful
development of the carunculated skin about
the head, and this is accompanied by
greatly elongated eyelids, very large
external orifices to the nostrils, and a wide
gape of mouth. The short-faced tumbler has
a beak in outline almost like that of a finch;
and the common tumbler has the singular
inherited habit of flying at a great height in
a compact flock, and tumbling in the air
head over heels. The runt is a bird of great
size, with long, massive beak and large feet;
some of the sub-breeds of runts have very
long necks, others very long wings and tails,
others singularly short tails. The barb is
allied to the carrier, but, instead of a long
beak, has a very short and broad one. The
pouter has a much elongated body, wings,
and legs; and its enormously developed
crop, which it glories in inflating, may well
excite astonishment and even laughter. The
turbit has a short and conical beak, with a
line of reversed feathers down the breast;
and it has the habit of continually
expanding, slightly, the upper part of the
oesophagus. The Jacobin has the feathers so
much reversed along the back of the neck
that they form a hood, and it has,
proportionally to its size, elongated wing and
tail feathers. The trumpeter and laugher, as
their names express, utter a very different
coo from the other breeds. The fantail has
thirty or even forty tail-feathers, instead of
twelve or fourteen, the normal number in all
the members of the great pigeon family:
these feathers are kept expanded and are
carried so erect that in good birds the head
and tail touch: the oil-gland is quite
aborted. Several other less distinct breeds
might be specified.
|
Creyendo que es siempre mejor estudiar
algún grupo especial, después de deliberar,
he elegido las palomas domésticas. He
tenido todas las razas que pude comprar o
conseguir y he sido muy amablemente
favorecido con pieles de diversas regiones
del mundo, especialmente de la India, por
el Honorable W. Eliot, y de Persia, por el
Honorable C. Murray. Se han publicado
muchos tratados en diferentes lenguas sobre
palomas, y algunos de ellos son
importantísimos, por ser de considerable
antigüedad. Me he relacionado con
diferentes aficionados eminentes y he sido
admitido en dos clubs colombófilos de
Londres. La diversidad de las razas es una
cosa asombrosa: compárense la paloma
carrier o mensajera inglesa y la volteadora o
tumbler de cara corta, y véase la portentosa
diferencia en sus picos, que imponen las
diferencias correspondientes en los cráneos.
La carrier, especialmente el macho, es
también notable por el prodigioso desarrollo,
en la cabeza, de las carúnculas nasales, a lo
que acompañan párpados muy extendidos,
orificios externos de la nariz muy grandes y
una gran abertura de boca. La volteadora de
cara corta tiene un pico cuyo perfil es casi
como el de un pinzón, y la volteadora
común tiene una costumbre particular
hereditaria de volar a gran altura, en
bandada compacta, y dar volteretas en el
aire. La paloma runt es un ave de gran
tamaño, con pico largo y sólido y pies
grandes; algunas de las sub-razas de runt
tienen el cuello muy largo: otras, alas y cola
muy largas; otras, cosa rara, cola corta. La
paloma barb es afín de la mensajera inglesa;
pero, en vez del pico largo, tiene un pico
cortísimo y ancho. La buchona inglesa tiene
el cuerpo, las alas y las patas muy largos, y
su buche, enormemente desarrollado, que la
paloma se enorgullece de hinchar, puede
muy bien producir asombro y hasta risa. La
paloma turbit tiene un pico corto y cónico,
con una fila de plumas vuelta debajo del
pecho, y tiene la costumbre de distender
ligeramente la parte superior del esófago.
La capuchina tiene detrás del cuello las
plumas tan vueltas, que forman una
capucha, y, relativamente a su tamaño,
tiene largas las plumas de las alas y de la
cola. La trumpeter y la laugher, como sus
nombres expresan, emiten un arrullo muy
diferente del de las otras razas. La colipavo
tiene treinta o hasta cuarenta plumas
rectrices, en vez de doce o catorce, número
normal en todos los miembros de la gran
familia de las palomas; estas plumas se
mantienen extendidas, y el animal las lleva
tan levantadas, que en los ejemplares buenos la cabeza y la cola se tocan; la glándula oleosa está casi atrofiada. Podrían especificarse otras varias castas menos diferentes.
|
In the skeletons of the several breeds, the
development of the bones of the face, in
length and breadth and curvature, differs
enormously. The shape, as well as the
breadth and length of the ramus of the
lower jaw, varies in a highly remarkable
manner. The caudal and sacral vertebrae
vary in number; as does the number of the
ribs, together with their relative breadth
and the presence of processes. The size and
shape of the apertures in the sternum are
highly variable; so is the degree of
divergence and relative size of the two arms
of the furcula. The proportional width of
the gape of mouth, the proportional length
of the eyelids, of the orifice of the nostrils,
of the tongue (not always in strict
correlation with the length of beak), the
size of the crop and of the upper part of the
oesophagus; the development and abortion
of the oil-gland; the number of the primary
wing and caudal feathers; the relative
length of the wing and tail to each other and
to the body; the relative length of the leg
and foot; the number of scutellae on the
toes, the development of skin between the
toes, are all points of structure which are
variable. The period at which the perfect
plumage is acquired varies, as does the
state of the down with which the nestling
birds are clothed when hatched. The shape
and size of the eggs vary. The manner of
flight, and in some breeds the voice and
disposition, differ remarkably. Lastly, in
certain breeds, the males and females have
come to differ in a slight degree from each
other.
|
En los esqueletos de las diversas razas, el
desarrollo de los huesos de la cara difiere
enormemente en longitud, anchura y
curvatura. La forma, lo mismo que el ancho
y largo de las ramas de la mandíbula
inferior, varía de un modo muy notable. Las
vértebras caudales y sacras varían en
número; lo mismo ocurre con las costillas,
que varían, también en su anchura relativa y
en la presencia de apófisis. El tamaño y
forma de los orificios del esternón es
sumamente variable; lo es también el grado
de divergencia y el tamaño relativo de las
dos ramas del hueso furcular. La anchura
relativa de la abertura de la boca, la
longitud relativa de los párpados, de los
orificios nasales, de la lengua -no siempre en
correlación rigurosa de la longitud del pico-,
el tamaño del buche y de la parte superior
del esófago, el desarrollo o atrofia de la
glándula oleosa, el número de las rémiges
primarias y de las rectrices, la longitud del
ala, en relación con la de la cola y con la
del cuerpo; la longitud relativa de la pata y
del pie, el número de escudetes en los
dedos, el desarrollo de la piel entre los
dedos, son todos puntos de conformación
variables. Varía el período en que adquieren
el plumaje perfecto, como también el estado
de la pelusa de que están vestidos los
polluelos al salir del huevo. La forma y
tamaño de los huevos varía. La manera de
volar y, en algunas razas, la voz y el carácter
difieren notablemente. Por último, en
ciertas razas, los machos y hembras han
llegado a diferir entre sí ligeramente. |
Altogether at least a score of pigeons might
be chosen, which, if shown to an
ornithologist, and he were told that they
were wild birds, would certainly be ranked
by him as well-defined species. Moreover, I
do not believe that any ornithologist would
in this case place the English carrier, the
short-faced tumbler, the runt, the barb,
pouter, and fantail in the same genus; more
especially as in each of these breeds several
truly-inherited sub-breeds, or species, as he
would call them, could be shown him.
|
En junto, podrían escogerse, por lo menos,
una veintena de palomas que, si se
enseñaran a un ornitólogo y se le dijese que
eran aves salvajes, las clasificaría
seguramente como especies bien definidas.
Más aún, no creo que ningún ornitólogo, en
este caso, inclúyese la carrier o mensajera
inglesa, la tumbler o volteadora de cara
corta, la runt, la barb, la buchona inglesa y
la colipavo en el mismo género, muy
especialmente por cuanto podrían serle
presentadas en cada una de estas razas
varias sub-razas cuyos caracteres se heredan
sin variación, o especies, como él las
llamaría. |
Great as are the differences between the
breeds of the pigeon, I am fully convinced
that the common opinion of naturalists is
correct, namely, that all are descended from
the rock-pigeon (Columba livia), including
under this term several geographical races or
sub-species, which differ from each other in
the most trifling respects. As several of the
reasons which have led me to this belief are
in some degree applicable in other cases, I
will here briefly give them. If the several
breeds are not varieties, and have not
proceeded from the rock-pigeon, they must
have descended from at least seven or eight
aboriginal stocks; for it is impossible to
make the present domestic breeds by the
crossing of any lesser number: how, for
instance, could a pouter be produced by
crossing two breeds unless one of the
parent-stocks possessed the characteristic
enormous crop? The supposed aboriginal
stocks must all have been rock-pigeons, that
is, they did not breed or willingly perch on
trees. But besides C. livia, with its
geographical sub-species, only two or three
other species of rock-pigeons are known;
and these have not any of the characters of
the domestic breeds. Hence the supposed
aboriginal stocks must either still exist in the
countries where they were originally
domesticated, and yet be unknown to
ornithologists; and this, considering their
size, habits and remarkable characters,
seems improbable; or they must have
become extinct in the wild state. But birds
breeding on precipices, and good flyers, are
unlikely to be exterminated; and the
common rock-pigeon, which has the same
habits with the domestic breeds, has not
been exterminated even on several of the
smaller British islets, or on the shores of the
Mediterranean. Hence the supposed
extermination of so many species having
similar habits with the rock-pigeon seems a
very rash assumption. Moreover, the several
above-named domesticated breeds have
been transported to all parts of the world,
and, therefore, some of them must have
been carried back again into their native
country; but not one has become wild or
feral, though the dovecot-pigeon, which is
the rock-pigeon in a very slightly altered
state, has become feral in several places.
Again, all recent experience shows that it is
difficult to get wild animals to breed freely
under domestication; yet on the hypothesis
of the multiple origin of our pigeons, it must
be assumed that at least seven or eight
species were so thoroughly domesticated in
ancient times by half-civilized man, as to be quite prolific under confinement.
|
Con ser grandes como lo son las diferencias
entre las razas de palomas, estoy
plenamente convencido de que la opinión
común de los naturalistas es justa, o sea que
todas descienden de la paloma silvestre
(Columba livia), incluyendo en esta
denominación diversas razas geográficas o
subespecies que difieren entre sí en puntos
muy insignificantes. Como varias de las
razones que me han conducido a esta
creencia son aplicables, en algún grado, a
otros casos, las expondré aquí brevemente.
Si las diferentes razas no son variedades y
no han procedido de la paloma silvestre,
tienen que haber descendido, por lo menos,
de siete u ocho troncos primitivos, pues es
imposible obtener las actuales razas
domésticas por el cruzamiento de un
número menor; ¿cómo, por ejemplo, podría
producirse una buchona cruzando dos
castas, a no ser que uno de los troncos
progenitores poseyese el enorme buche
característico? Los supuestos troncos
primitivos deben de haber sido todos
palomas de roca; esto es: que no criaban en
los árboles ni tenían inclinación a posarse en
ellos. Pero, aparte de Columba livia con sus
subespecies geográficas, sólo se conocen
otras dos o tres especies de paloma de roca,
y éstas no tienen ninguno de los caracteres
de las razas domésticas. Por lo tanto, los
supuestos troncos primitivos, o bien tienen
que existir aún en las regiones donde fueron
domesticados primitivamente, siendo todavía
desconocidos por los ornitólogos, y esto,
teniendo en cuenta su tamaño, costumbres
y caracteres, parece improbable, o bien
tienen que haberse extinguido en estado
salvaje. Pero aves que crían en precipicios y
son buenas voladoras no son adecuadas para
ser exterminadas, y la paloma silvestre, que
tiene las mismas costumbres que las razas
domésticas, no ha sido exterminada
enteramente ni aun en algunos de los
pequeños islotes británicos ni en las costas
del Mediterráneo. Por consiguiente, el
supuesto exterminio de tantas especies que
tienen costumbres semejantes a las de la
paloma silvestre parece una suposición muy
temeraria. Es más: las diversas castas
domésticas antes citadas han sido
transportadas a todas las partes del mundo,
y, por consiguiente, algunas de ellas deben
de haber sido llevadas de nuevo a su país
natal; pero ninguna se ha vuelto salvaje o
bravía, si bien la paloma ordinaria de
palomar, que es la paloma silvestre
ligerísimamente modificada, se ha hecho
bravía en algunos sitios. Además, todas las
experiencias recientes muestran que es
difícil lograr que los animales salvajes críen ilimitadamente en domesticidad, y en la hipótesis del origen múltiple de nuestras palomas habría que admitir que siete u ocho especies, por lo menos, fueron domesticadas tan por completo en tiempos antiguos por el hombre semicivilizado, que son perfectamente prolíficas en cautividad.
|
An argument of great weight, and applicable
in several other cases, is, that the
above-specified breeds, though agreeing
generally with the wild rock-pigeon in
constitution, habits, voice, colouring, and in
most parts of their structure, yet are
certainly highly abnormal in other parts; we
may look in vain through the whole great
family of Columbidae for a beak like that of
the English carrier, or that of the
short-faced tumbler, or barb; for reversed
feathers like those of the Jacobin; for a
crop like that of the pouter; for tail-feathers
like those of the fantail. Hence it must be
assumed, not only that half-civilized man
succeeded in thoroughly domesticating
several species, but that he intentionally or
by chance picked out extraordinarily
abnormal species; and further, that these
very species have since all become extinct or
unknown. So many strange contingencies are
improbable in the highest degree.
|
Un argumento de gran peso, y aplicable en
otros varios casos, es que las castas antes
especificadas, aunque coinciden
generalmente con la paloma silvestre en
constitución, costumbres, voz, color, y en las
más de las partes de su estructura, son, sin
embargo, ciertamente, muy anómalas en
otras partes; en vano podemos buscar por
toda la gran familia de los colúmbidos un
pico como el de la carrier o mensajera
inglesa, o como el de la tumbler o
volteadora de cara corta, o el de la barb;
plumas vueltas como las de la capuchina,
buche como el de la buchona inglesa, plumas
rectrices como las de la colipavo. Por lo
tanto, habría que admitir, no sólo que el
hombre semicivilizado consiguió domesticar
por completo diversas especies, sino que,
intencionadamente o por casualidad, tomó
especies extraordinariamente anómalas, y,
además, que desde entonces estas mismas
especies han venido todas a extinguirse o a
ser desconocidas. Tantas casualidades
extrañas son en grado sumo inverisímiles.
|
Some facts in regard to the colouring of
pigeons well deserve consideration. The
rock-pigeon is of a slaty-blue, with white
loins; but the Indian sub-species, C.
intermedia of Strickland, has this part
bluish. The tail has a terminal dark bar, with
the outer feathers externally edged at the
base with white. The wings have two black
bars. Some semi-domestic breeds, and some
truly wild breeds, have, besides the two
black bars, the wings chequered with black.
These several marks do not occur together
in any other species of the whole family.
Now, in every one of the domestic breeds,
taking thoroughly well-bred birds, all the
above marks, even to the white edging of
the outer tail-feathers, sometimes concur
perfectly developed. Moreover, when birds
belonging to two or more distinct breeds are
crossed, none of which are blue or have any
of the above-specified marks, the mongrel
offspring are very apt suddenly to acquire
these characters. To give one instance out
of several which I have observed: I crossed
some white fantails, which breed very true,
with some black barbs-- and it so happens
that blue varieties of barbs are so rare that I
never heard of an instance in England; and
the mongrels were black, brown and
mottled. I also crossed a barb with a spot,
which is a white bird with a red tail and red
spot on the forehead, and which notoriously
breeds very true; the mongrels were dusky
and mottled. I then crossed one of the
mongrel barb-fantails with a mongrel
barb-spot, and they produced a bird of as
beautiful a blue colour, with the white
loins, double black wing-bar, and barred and
white-edged tail-feathers, as any wild
rock-pigeon! We can understand these facts,
on the well-known principle of reversion to
ancestral characters, if all the domestic
breeds are descended from the rock-pigeon.
But if we deny this, we must make one of
the two following highly improbable
suppositions. Either, first, that all the
several imagined aboriginal stocks were
coloured and marked like the rock-pigeon,
although no other existing species is thus
coloured and marked, so that in each
separate breed there might be a tendency to
revert to the very same colours and
markings. Or, secondly, that each breed,
even the purest, has within a dozen, or at
most within a score, of generations, been
crossed by the rock-pigeon: I say within a
dozen or twenty generations, for no
instance is known of crossed descendants
reverting to an ancestor of foreign blood,
removed by a greater number of of generations. In a breed which has been crossed only once the tendency to revert to any character derived from such a cross will naturally become less and less, as in each succeeding generation there will be less of the foreign blood; but when there has been no cross, and there is a tendency in the breed to revert to a character which was lost during some former generation, this tendency, for all that we can see to the contrary, may be transmitted undiminished for an indefinite number of generations. These two distinct cases of reversion are often confounded together by those who have written on inheritance.
|
Algunos hechos referentes al color de las
palomas merecen bien ser tenidos en
consideración. La paloma silvestre es de
color azul de pizarra, con la parte posterior
del lomo blanca; pero la subespecie india,
Columba intermedia de Strickland, tiene
esta parte azulada. La cola tiene en el
extremo una faja obscura y las plumas
externas con un filete blanco en la parte
exterior, en la base. Las alas tienen dos fajas
negras. Algunas razas semidomésticas y
algunas razas verdaderamente silvestres
tienen, además de estas dos fajas negras,
las alas moteadas de negro. Estos diferentes
caracteres no se presentan juntos en ninguna
otra especie de toda la familia. Ahora bien:
en todas las razas domésticas, tomando
ejemplares por completo de pura raza,
todos los caracteres dichos, incluso el filete
blanco de las plumas rectrices externas,
aparecen a veces perfectamente
desarrollados. Más aún: cuando se cruzan
ejemplares pertenecientes a dos o más
razas distintas, ninguna de las cuales es azul
ni tiene ninguno de los caracteres arriba
especificados, la descendencia mestiza
propende mucho a adquirir de repente estos
caracteres. Para dar un ejemplo de los
muchos que he observado: crucé algunas
colipavos blancas, que criaban por completo
sin variación, con algunas barbs negras -y
ocurre que las variedades azules de barb son
tan raras, que nunca he oído de ningún caso
en Inglaterra-, y los híbridos fueron negros,
castaños y moteados. Crucé también una
barb con una spot -que es una paloma
blanca, con cola rojiza y una mancha rojiza
en la frente, y que notoriamente cría sin
variación-; los mestizos fueron obscuros y
moteados. Entonces crucé uno de los
mestizos colipavo-barb con un mestizo
spot-barb, y produjeron un ave de tan
hermoso color azul, con la parte posterior
del lomo blanca, doble faja negra en las alas
y plumas rectrices con orla blanca y faja,
¡como cualquier paloma silvestre! Podemos
comprender estos hechos mediante el
principio, tan conocido, de la reversión o
vuelta a los caracteres de los antepasados,
si todas las castas domésticas descienden de
la paloma silvestre. Pero si negamos esto
tenemos que hacer una de las dos hipótesis
siguientes, sumamente inverisímiles: O bien
-primera-, todas las diferentes ramas
primitivas supuestas tuvieron el color y
dibujos como la silvestre -aun cuando
ninguna otra especie viviente tiene este
color y dibujos-, de modo que en cada casta
separada pudo haber una tendencia a volver
a los mismísimos colores y dibujos; o bien -segunda hipótesis- cada casta, aun la más pura, en el transcurso de una docena, o a lo sumo una veintena, de generaciones, ha estado cruzada con la paloma silvestre: y digo en el espacio de doce a veinte generaciones, porque no se conoce ningún caso de descendientes cruzados que vuelvan a un antepasado de sangre extraña separado por un número mayor de generaciones. En una casta que haya sido cruzada sólo una vez, la tendencia a volver a algún carácter derivada de este cruzamiento irá haciéndose naturalmente cada vez menor, pues en cada una de las generaciones sucesivas habrá menos sangre extraña; pero cuando no ha habido cruzamiento alguno y existe en la casta una tendencia a volver a un carácter que fue perdido en alguna generación pasada, esta tendencia, a pesar de todo lo que podamos ver en contrario, puede transmitirse sin disminución durante un número indefinido de generaciones. Estos dos casos diferentes de reversión son frecuentemente confundidos por los que han escrito sobre herencia.
|
Lastly, the hybrids or mongrels from
between all the breeds of the pigeon are
perfectly fertile, as I can state from my own
observations, purposely made, on the most
distinct breeds. Now, hardly any cases have
been ascertained with certainty of hybrids
from two quite distinct species of animals
being perfectly fertile. Some authors believe
that long-continued domestication
eliminates this strong tendency to sterility in
species. >From the history of the dog, and of
some other domestic animals, this
conclusion is probably quite correct, if
applied to species closely related to each
other. But to extend it so far as to suppose
that species, aboriginally as distinct as
carriers, tumblers, pouters, and fantails now
are, should yield offspring perfectly fertile,
inter se, seems to me rash in the extreme.
|
Por último, los híbridos o mestizos que
resultan entre todas las razas de palomas
son perfectamente fecundos, como lo puedo
afirmar por mis propias observaciones,
hechas de intento con las razas más
diferentes. Ahora bien, apenas se ha
averiguado con certeza ningún caso de
híbridos de dos especies completamente
distintas de animales que sean
perfectamente fecundos. Algunos autores
creen que la domesticidad continuada largo
tiempo elimina esta poderosa tendencia a la
esterilidad. Por la historia del perro y de
algunos otros animales domésticos, esta
conclusión es probablemente del todo
exacta, si se aplica a especies muy próximas;
pero extenderlo tanto, hasta suponer que
especies primitivamente tan diferentes
como lo son ahora las mensajeras inglesas,
volteadoras, buchonas inglesas y colipavos
han de producir descendientes
perfectamente fecundos inter se, sería en
extremo temerario. |
>From these several reasons, namely, the
improbability of man having formerly made
seven or eight supposed species of pigeons
to breed freely under domestication--these
supposed species being quite unknown in a
wild state, and their not having become
anywhere feral--these species presenting
certain very abnormal characters, as
compared with all other Columbidae,
though so like the rock-pigeon in most other
respects--the occasional reappearance of the
blue colour and various black marks in all
the breeds, both when kept pure and when
crossed--and lastly, the mongrel offspring
being perfectly fertile--from these several
reasons, taken together, we may safely
conclude that all our domestic breeds are
descended from the rock- pigeon or Columba
livia with its geographical sub-species.
|
Por estas diferentes razones, a saber: la
imposibilidad de que el hombre haya hecho
criar sin limitación en domesticidad a siete u
ocho supuestas especies desconocidas en
estado salvaje, y por no haberse vuelto
salvajes en ninguna parte; el presentar estas
especies ciertos caracteres muy anómalos
comparados con todos los otros colúmbidos,
no obstante ser tan parecidas a la paloma
silvestre por muchos conceptos; la
reaparición accidental del color azul y de las
diferentes señales negras en todas las
castas, lo mismo mantenidas puras que
cruzadas y, por último, el ser la
descendencia mestiza perfectamente
fecunda; por todas estas razones, tomadas
juntas, podemos con seguridad llegar a la
conclusión de que todas nuestras razas
domésticas descienden de la paloma
silvestre o Columba livia, con sus
subespecies geográficas. |
In favour of this view, I may add, firstly, that
the wild C. livia has been found capable of
domestication in Europe and in India; and
that it agrees in habits and in a great
number of points of structure with all the
domestic breeds. Secondly, that although an
English carrier or a short-faced tumbler
differs immensely in certain characters from
the rock-pigeon, yet that by comparing the
several sub-breeds of these two races, more
especially those brought from distant
countries, we can make, between them and
the rock-pigeon, an almost perfect series; so
we can in some other cases, but not with all
the breeds. Thirdly, those characters which
are mainly distinctive of each breed are in
each eminently variable, for instance, the
wattle and length of beak of the carrier, the
shortness of that of the tumbler, and the
number of tail-feathers in the fantail; and
the explanation of this fact will be obvious
when we treat of selection. Fourthly,
pigeons have been watched and tended with
the utmost care, and loved by many people.
They have been domesticated for thousands
of years in several quarters of the world;
the earliest known record of pigeons is in the
fifth Aegyptian dynasty, about 3000 B.C., as
was pointed out to me by Professor Lepsius;
but Mr. Birch informs me that pigeons are
given in a bill of fare in the previous
dynasty. In the time of the Romans, as we
hear from Pliny, immense prices were given
for pigeons; " nay, they are come to this
pass, that they can reckon up their pedigree
and race. " Pigeons were much valued by
Akber Khan in India, about the year 1600;
never less than 20,000 pigeons were taken
with the court. " The monarchs of Iran and
Turan sent him some very rare birds; " and,
continues the courtly historian, " His
Majesty, by crossing the breeds, which
method was never practised before, has
improved them astonishingly. " About this
same period the Dutch were as eager about
pigeons as were the old Romans. The
paramount importance of these
considerations in explaining the immense
amount of variation which pigeons have
undergone, will likewise be obvious when we
treat of selection. We shall then, also, see
how it is that the several breeds so often
have a somewhat monstrous character. It is
also a most favourable circumstance for the
production of distinct breeds, that male and
female pigeons can be easily mated for life;
and thus different breeds can be kept
together in the same aviary.
|
En favor de esta, opinión puedo añadir:
primero, que la Columba livia silvestre se ha
visto que es capaz de domesticación en
Europa y en la India, y que coincide en
costumbres y en un gran número de
caracteres de estructura con todas las
castas domésticas; segundo, que, aunque
una carrier o mensajera inglesa y una
tumbler o volteadora de cara corta difieren
inmensamente en ciertos caracteres de la
paloma silvestre, sin embargo, comparando
las diversas sub-razas de estas dos razas,
especialmente las traídas de regiones
distantes, podemos formar entre ellas y la
paloma silvestre una serie casi perfecta;
tercero, aquellos caracteres que son
principalmente distintivos de cada casta son
en cada una eminentemente variables, por
ejemplo: las carúnculas y la longitud del pico
de la carrier o mensajera inglesa, lo corto
de éste en la tumbler o volteadora de cara
corta y el número de plumas de la cola en la
colipavo, y, la explicación de este hecho
será clara cuando tratemos de la selección;
cuarto, las palomas han sido observadas y
atendidas con el mayor cuidado y estimadas
por muchos pueblos. Han estado
domesticadas durante miles de años en
diferentes regiones del mundo; el primer
testimonio conocido de palomas pertenece a
la quinta dinastía egipcia, próximamente
tres mil años antes de Jesucristo, y me fue
señalado por el profesor Lepsius; pero míster
Birch me informa que las palomas aparecen
en una lista de manjares de la dinastía
anterior. En tiempo de los romanos, según
sabemos por Plinio, se pagaban precios
enormes por las palomas; «es más: han
llegado hasta tal punto, que puede
explicarse su genealogía y raza». Las
palomas fueron muy apreciadas por Akber
Khan en la India el año 1600: nunca se
llevaban con la corte menos de veinte mil
palomas. «Los monarcas de Irán y Turán le
enviaron ejemplares rarísimos» y, continúa
el historiador de la corte, «Su Majestad,
cruzando las castas, método que nunca se
había practicado antes, las ha perfeccionado
asombrosamente». Hacia la misma época, los
holandeses eran tan entusiastas de las
palomas como lo fueron los antiguos
romanos. La suma importancia de estas
consideraciones para explicar la inmensa
variación que han experimentado las
palomas quedará igualmente clara cuando
tratemos de la selección. También veremos
entonces cómo es que las diferentes razas
tienen con tanta frecuencia un carácter algo
monstruoso. Es también una circunstancia
muy favorable para la producción de razas diferentes el que el macho y la hembra pueden ser fácilmente apareados para toda la vida, y así, pueden tenerse juntas diferentes razas en el mismo palomar.
|
I have discussed the probable origin of
domestic pigeons at some, yet quite
insufficient, length; because when I first
kept pigeons and watched the several kinds,
well knowing how truly they breed, I felt
fully as much difficulty in believing that
since they had been domesticated they had
all proceeded from a common parent, as any
naturalist could in coming to a similar
conclusion in regard to the many species of
finches, or other groups of birds, in nature.
One circumstance has struck me much;
namely, that nearly all the breeders of the
various domestic animals and the cultivators
of plants, with whom I have conversed, or
whose treatises I have read, are firmly
convinced that the several breeds to which
each has attended, are descended from so
many aboriginally distinct species. Ask, as I
have asked, a celebrated raiser of Hereford
cattle, whether his cattle might not have
descended from Long-horns, or both from a
common parent- stock, and he will laugh you
to scorn. I have never met a pigeon, or
poultry, or duck, or rabbit fancier, who was
not fully convinced that each main breed
was descended from a distinct species. Van
Mons, in his treatise on pears and apples,
shows how utterly he disbelieves that the
several sorts, for instance a Ribston-pippin
or Codlin-apple, could ever have proceeded
from the seeds of the same tree.
Innumerable other examples could be given.
The explanation, I think, is simple: from
long-continued study they are strongly
impressed with the differences between the
several races; and though they well know
that each race varies slightly, for they win
their prizes by selecting such slight
differences, yet they ignore all general
arguments, and refuse to sum up in their
minds slight differences accumulated during
many successive generations. May not those
naturalists who, knowing far less of the laws
of inheritance than does the breeder, and
knowing no more than he does of the
intermediate links in the long lines of
descent, yet admit that many of our
domestic races are descended from the same
parents--may they not learn a lesson of
caution, when they deride the idea of
species in a state of nature being lineal
descendants of other species?
|
He discutido el origen probable de las
palomas domésticas con alguna extensión,
aunque muy insuficiente, porque cuando
tuve por vez primera palomas y observé las
diferentes clases, viendo bien lo
invariablemente que crían, encontré
exactamente la misma dificultad en creer
que, puesto que habían sido domesticadas,
habían descendido todas de un progenitor
común que la que podría tener cualquier
naturalista en llegar a una conclusión
semejante para las muchas especies de
fringílidos o de otros grupos de aves, en
estado natural. Un hecho me causó mucha
impresión, y es que casi todos los criadores
de los diferentes animales domésticos y los
cultivadores de plantas con los que he tenido
trato o cuyas obras he leído están
firmemente convencidos de que las
diferentes castas que cada uno ha cuidado
descienden de otras tantas especies
primitivamente distintas. Preguntad, como
yo he preguntado, a un renombrado criador
de ganado vacuno de Hereford si su ganado
no podría haber descendido del longhorn, o
ambos de un tronco común, y se os reirá con
desprecio. No he encontrado nunca
aficionados a palomas, gallinas, patos o
conejos que no estuviesen completamente
convencidos de que cada raza principal
descendió de una especie distinta. Van
Mons, en su tratado sobre peras y manzanas,
muestra que no cree en modo alguno en que
las diferentes clases, por ejemplo, el
manzano Ribston-pippin, o el Codlin,
pudieron nunca haber procedido de semillas
del mismo árbol. Podrían citarse otros
innumerables ejemplos. La explicación, creo
yo, es sencilla: por el estudio continuado
durante mucho tiempo están muy
impresionados por las diferencias entre las
diversas razas; y, aunque saben bien que
cada raza varía ligeramente, pues ellos
ganan sus premios seleccionando estas
ligeras diferencias, sin embargo, ignoran
todos los razonamientos generales y rehúsan
sumar mentalmente las ligeras diferencias
acumuladas durante muchas generaciones
sucesivas. ¿No podrían esos naturalistas, que,
sabiendo mucho menos de las leyes de la
herencia de lo que saben los criadores, y no
sabiendo más que lo que éstos saben de los
eslabones intermedios de las largas líneas
genealógicas, admiten, sin embargo, que
muchas especies de nuestras razas
domésticas descienden de los mismos
padres, no podrían aprender una lección de
prudencia cuando se burlan de la idea de
que las especies en estado natural sean
descendientes directos de otras especies? |
Principles Of Selection Anciently Followed,
And Their Effects.
|
Principios de selección seguidos de antiguo
y sus efectos |
Let us now briefly consider the steps by
which domestic races have been produced,
either from one or from several allied
species. Some effect may be attributed to
the direct and definite action of the
external conditions of life, and some to
habit; but he would be a bold man who
would account by such agencies for the
differences between a dray and race-horse,
a greyhound and bloodhound, a carrier and
tumbler pigeon. One of the most remarkable
features in our domesticated races is that we
see in them adaptation, not indeed to the
animal′s or plant′s own good, but to man′s
use or fancy. Some variations useful to him
have probably arisen suddenly, or by one
step; many botanists, for instance, believe
that the fuller′s teasel, with its hooks, which
can not be rivalled by any mechanical
contrivance, is only a variety of the wild
Dipsacus; and this amount of change may
have suddenly arisen in a seedling. So it has
probably been with the turnspit dog; and
this is known to have been the case with the
ancon sheep. But when we compare the
dray-horse and race-horse, the dromedary
and camel, the various breeds of sheep
fitted either for cultivated land or mountain
pasture, with the wool of one breed good
for one purpose, and that of another breed
for another purpose; when we compare the
many breeds of dogs, each good for man in
different ways; when we compare the
game-cock, so pertinacious in battle, with
other breeds so little quarrelsome, with "
everlasting layers " which never desire to
sit, and with the bantam so small and
elegant; when we compare the host of
agricultural, culinary, orchard, and
flower-garden races of plants, most useful to
man at different seasons and for different
purposes, or so beautiful in his eyes, we
must, I think, look further than to mere
variability. We can not suppose that all the
breeds were suddenly produced as perfect
and as useful as we now see them; indeed,
in many cases, we know that this has not
been their history. The key is man′s power
of accumulative selection: nature gives
successive variations; man adds them up in
certain directions useful to him. In this sense
he may be said to have made for himself
useful breeds.
|
Consideremos ahora brevemente los grados
por que se han producido las razas
domésticas, tanto partiendo de una como de
varias especies afines. Alguna eficacia
puede atribuirse a la acción directa y
determinada de las condiciones externas de
vida, y alguna a las costumbres; pero sería
un temerario quien explicase por estos
agentes las diferencias entre un caballo de
carro y uno de carreras, un galgo y un
bloodhund, una paloma mensajera inglesa y
una volteadora de cara corta. Uno de los
rasgos característicos de las razas
domésticas es que vemos en ellas
adaptaciones, no ciertamente para él propio
bien del animal o planta, sino para el uso y
capricho del hombre. Algunas variaciones
útiles al hombre, probablemente, se han
originado de repente o de un salto; muchos
naturalistas, por ejemplo, creen que el
cardo de cardar, con sus garfios, que no
pueden ser igualados por ningún artificio
mecánico, no es más que una variedad del
Dipsacus silvestre, y este cambio puede
haberse originado bruscamente en una
plantita. Así ha ocurrido, probablemente,
con el perro turnspit, y se sabe que así ha
ocurrido en el caso de la oveja ancon. Pero
si comparamos el caballo de carro y el de
carreras, el dromedario y el camello, las
diferentes castas de ovejas adecuadas tanto
para tierras cultivadas como para pastos de
montañas, con la lana en una casta, útil
para un caso, y en la otra, útil para el otro;
cuando comparamos las muchas razas de
perros, cada una útil al hombre de diferente
modo; cuando comparamos el gallo de pelea,
tan pertinaz en la lucha, con otras castas
tan poco pendencieras, con las «ponedoras
perpetuas» -everlasting layers- que nunca
quieren empollar, y con la bantam, tan
pequeña y elegante; cuando comparamos la
multitud de razas de plantas agrícolas,
culinarias, de huerta y de jardín, utilísimas
al hombre en las diferentes estaciones y para
diferentes fines, o tan hermosas a sus ojos,
tenemos, creo yo, que ver algo más que
simple variabilidad. No podemos suponer que
todas las castas se produjeron de repente
tan perfectas y tan útiles como ahora las
vemos; realmente, en muchos casos
sabemos que no ha sido ésta su historia. La
clave está en la facultad que tiene el
hombre de seleccionar acumulando; la
Naturaleza da variaciones sucesivas; el
hombre las suma en cierta dirección útil
para él. En este sentido puede decirse que
ha hecho razas útiles para él. |
The great power of this principle of selection
is not hypothetical. It is certain that several
of our eminent breeders have, even within a
single lifetime, modified to a large extent
their breeds of cattle and sheep. In order
fully to realise what they have done it is
almost necessary to read several of the
many treatises devoted to this subject, and
to inspect the animals. Breeders habitually
speak of an animal′s organisation as
something plastic, which they can model
almost as they please. If I had space I could
quote numerous passages to this effect from
highly competent authorities. Youatt, who
was probably better acquainted with the
works of agriculturalists than almost any
other individual, and who was himself a very
good judge of animals, speaks of the
principle of selection as " that which
enables the agriculturist, not only to modify
the character of his flock, but to change it
altogether. It is the magician′s wand, by
means of which he may summon into life
whatever form and mould he pleases. " Lord
Somerville, speaking of what breeders have
done for sheep, says: " It would seem as if
they had chalked out upon a wall a form
perfect in itself, and then had given it
existence. " In Saxony the importance of the
principle of selection in regard to merino
sheep is so fully recognised, that men follow
it as a trade: the sheep are placed on a table
and are studied, like a picture by a
connoisseur; this is done three times at
intervals of months, and the sheep are each
time marked and classed, so that the very
best may ultimately be selected for
breeding.
|
La gran fuerza de este principio de selección
no es hipotética. Es seguro que varios de
nuestros más eminentes ganaderos, aun
dentro del tiempo que abraza la vida de un
solo hombre, modificaron en gran medida
sus razas de ganado vacuno y de ovejas. Para
darse cuenta completa de lo que ellos han
hecho es casi necesario leer varios de los
muchos tratados consagrados a este objeto y
examinar los animales. Los ganaderos hablan
habitualmente de la organización de un
animal como de algo plástico que pueden
modelar casi como quieren. Si tuviese
espacio, podría citar numerosos pasajes a
este propósito de autoridades
competentísimas. Youatt, que
probablemente estaba mejor enterado que
casi nadie de las obras de los agricultores, y
que fue él mismo un excelente conocedor de
animales, habla del principio de la selección
como de «lo que permite al agricultor, no
sólo modificar los caracteres de su rebaño,
sino cambiar éstos por completo. Es la vara
mágica mediante la cual puede llamar a la
vida cualquier forma y modelar lo que
quiere». Lord Somerville, hablando de lo que
los ganaderos han hecho con la oveja, dice:
«parecería como si hubiesen dibujado con
yeso en una pared una forma perfecta en sí
misma y después le hubiesen dado
existencia». En Sajonia, la importancia del
principio de la selección, por lo que se
refiere a la oveja merina, está reconocido
tan por completo, que se ejerce como un
oficio: las ovejas son colocadas sobre una
mesa y estudiadas como un cuadro por un
perito; esto se hace tres veces, con meses de
intervalo, y las ovejas son marcadas y
clasificadas cada vez, de modo que las
mejores de todas pueden ser por fin
seleccionadas para la cría. |
What English breeders have actually effected
is proved by the enormous prices given for
animals with a good pedigree; and these
have been exported to almost every quarter
of the world. The improvement is by no
means generally due to crossing different
breeds; all the best breeders are strongly
opposed to this practice, except sometimes
among closely allied sub-breeds. And when a
cross has been made, the closest selection is
far more indispensable even than in
ordinary cases. If selection consisted merely
in separating some very distinct variety and
breeding from it, the principle would be so
obvious as hardly to be worth notice; but its
importance consists in the great effect
produced by the accumulation in one
direction, during successive generations, of
differences absolutely inappreciable by an
uneducated eye--differences which I for one
have vainly attempted to appreciate. Not
one man in a thousand has accuracy of eye
and judgment sufficient to become an
eminent breeder. If gifted with these
qualities, and he studies his subject for
years, and devotes his lifetime to it with
indomitable perseverance, he will succeed,
and may make great improvements; if he
wants any of these qualities, he will
assuredly fail. Few would readily believe in
the natural capacity and years of practice
requisite to become even a skilful
pigeon-fancier.
|
Lo que los criadores ingleses han hecho
positivamente está probado por los precios
enormes pagados por animales con buena
genealogía, y éstos han sido exportados a
casi todas las regiones del mundo.
Generalmente, el perfeccionamiento no se
debe, en modo alguno, al cruce de
diferentes razas; todos los mejores criadores
son muy opuestos a esta práctica, excepto,
a veces, entre sub-razas muy afines; y
cuando se ha hecho un cruzamiento, una
rigurosísima selección es aún mucho más
indispensable que en los casos ordinarios. Si
la selección consistiese simplemente en
separar alguna variedad muy distinta y
hacer cría de ella, el principio estaría tan
claro que apenas sería digno de mención;
pero su importancia consiste en el gran
efecto producido por la acumulación, en una
dirección, durante generaciones sucesivas,
de diferencias absolutamente inapreciables
para una vista no educada, diferencias que
yo, por ejemplo, intenté inútilmente
apreciar. Ni un hombre entre mil tiene
precisión de vista y criterio suficiente para
llegar a ser un criador eminente. Si, dotado
de estas cualidades, estudia durante años el
asunto y consagra toda su vida a ello con
perseverancia inquebrantable, triunfará y
puede obtener grandes mejoras; si le falta
alguna de estas cualidades, fracasará
seguramente. Pocos creerían fácilmente en
la natural capacidad y años que se requieren
para llegar a ser no más que un hábil criador
de palomas. |
The same principles are followed by
horticulturists; but the variations are here
often more abrupt. No one supposes that
our choicest productions have been
produced by a single variation from the
aboriginal stock. We have proofs that this is
not so in several cases in which exact
records have been kept; thus, to give a very
trifling instance, the steadily increasing size
of the common gooseberry may be quoted.
We see an astonishing improvement in many
florists′ flowers, when the flowers of the
present day are compared with drawings
made only twenty or thirty years ago. When
a race of plants is once pretty well
established, the seed-raisers do not pick out
the best plants, but merely go over their
seed-beds, and pull up the " rogues, " as they
call the plants that deviate from the proper
standard. With animals this kind of selection
is, in fact, likewise followed; for hardly any
one is so careless as to breed from his worst
animals.
|
Los mismos principios siguen los
horticultores, pero las variaciones, con
frecuencia, son más bruscas. Nadie supone
que nuestros productos más selectos se
hayan producido por una sola variación del
tronco primitivo. Tenemos pruebas de que
esto no ha sido así en diferentes casos en
que se han conservado datos exactos; así,
para dar un ejemplo muy sencillo, puede
citarse el tamaño, cada vez mayor, de la
grosella. Vemos un asombroso
perfeccionamiento en muchas flores de los
floristas cuando se comparan las flores de
hoy día con dibujos hechos hace veinte o
treinta años solamente. Una vez que una
raza de plantas está bastante bien
establecida, las productores de semillas no
cogen las plantas mejores, sino que,
simplemente, pasan por sus semilleros y
arrancan los rogues, como llaman ellos a las
plantas que se apartan del tipo conveniente.
En animales también se sigue, de hecho,
esta clase de selección, pues casi nadie es
tan descuidado que saque cría de sus
animales peores. |
In regard to plants, there is another means
of observing the accumulated effects of
selection--namely, by comparing the
diversity of flowers in the different varieties
of the same species in the flower-garden;
the diversity of leaves, pods, or tubers, or
whatever part is valued, in the
kitchen-garden, in comparison with the
flowers of the same varieties; and the
diversity of fruit of the same species in the
orchard, in comparison with the leaves and
flowers of the same set of varieties. See how
different the leaves of the cabbage are, and
how extremely alike the flowers; how unlike
the flowers of the heartsease are, and how
alike the leaves; how much the fruit of the
different kinds of gooseberries differ in size,
colour, shape, and hairiness, and yet the
flowers present very slight differences. It is
not that the varieties which differ largely in
some one point do not differ at all in other
points; this is hardly ever--I speak after
careful observation--perhaps never, the
case. The law of correlated variation, the
importance of which should never be
overlooked, will ensure some differences;
but, as a general rule, it cannot be doubted
that the continued selection of slight
variations, either in the leaves, the flowers,
or the fruit, will produce races differing
from each other chiefly in these characters.
|
Por lo que se refiere a las plantas hay otro
modo de observar el efecto acumulado de la
selección, que es comparando, en el jardín,
la diversidad de flores en las diferentes
variedades de las mismas especies; en la
huerta, la diversidad de hojas, cápsulas,
tubérculos o cualquier otra parte, si se
aprecia en relación con la de las flores de las
mismas variedades; y en el huerto, la
diversidad de frutos de la misma especie en
comparación con la de las hojas y flores del
mismo grupo de variedades. Véase lo
diferentes que son las hojas de la col y qué
parecidísimas las flores; qué diferentes las
flores del pensamiento y qué semejantes las
hojas; lo mucho que difieren en tamaño,
color, forma y pilosidad los frutos de las
diferentes clases de grosellas, y, sin
embargo, las flores presentan diferencias
ligerísimas. No es que las variedades que
difieren mucho en un punto no difieran en
absoluto en otros; esto no ocurre casi nunca
-hablo después de cuidadosa observación- o
quizá nunca. La ley de variación correlativa,
cuya importancia no debe ser descuidada,
asegura algunas diferencias; pero, por regla
general, no se puede dudar que la selección
continuada de ligeras variaciones, tanto en
las hojas como en las flores o frutos,
producirá razas que difieran entre sí
principalmente en estos caracteres. |
It may be objected that the principle of
selection has been reduced to methodical
practice for scarcely more than
three-quarters of a century; it has certainly
been more attended to of late years, and
many treatises have been published on the
subject; and the result has been, in a
corresponding degree, rapid and important.
But it is very far from true that the principle
is a modern discovery. I could give several
references to works of high antiquity, in
which the full importance of the principle is
acknowledged. In rude and barbarous periods
of English history choice animals were often
imported, and laws were passed to prevent
their exportation: the destruction of horses
under a certain size was ordered, and this
may be compared to the " roguing " of plants
by nurserymen. The principle of selection I
find distinctly given in an ancient Chinese
encyclopaedia. Explicit rules are laid down
by some of the Roman classical writers. From
passages in Genesis, it is clear that the
colour of domestic animals was at that early
period attended to. Savages now sometimes
cross their dogs with wild canine animals, to
improve the breed, and they formerly did so,
as is attested by passages in Pliny. The
savages in South Africa match their draught
cattle by colour, as do some of the
Esquimaux their teams of dogs. Livingstone
states that good domestic breeds are highly
valued by the negroes in the interior of
Africa who have not associated with
Europeans. Some of these facts do not show
actual selection, but they show that the
breeding of domestic animals was carefully
attended to in ancient times, and is now
attended to by the lowest savages. It would,
indeed, have been a strange fact, had
attention not been paid to breeding, for the
inheritance of good and bad qualities is so
obvious.
|
Puede hacerse la objeción de que el
principio de la selección ha sido reducido a
práctica metódica durante poco más de tres
cuartos de siglo; ciertamente, ha sido más
atendida en los últimos años y se han
publicado muchos tratados sobre este
asunto, y el resultado ha sido rápido e
importante en la medida correspondiente.
Pero está muy lejos de la verdad el que el
principio de la selección sea un
descubrimiento moderno. Podría dar yo
referencias de obras de gran antigüedad en
las que se reconoce toda la importancia de
este principio. En períodos turbulentos y
bárbaros de la historia de Inglaterra fueron
importados muchas veces animales selectos y
se dieron leyes para impedir su exportación;
fue ordenada la destrucción de los caballos
inferiores a cierta alzada, y esto puede
compararse al roguing, en las plantas, por
los que cuidan de los semilleros. El principio
de la selección lo encuentro dado
claramente en una antigua enciclopedia
china. Algunos de los escritores clásicos
romanos dieron reglas explícitas. Por
pasajes del Génesis es evidente que en aquel
tiempo antiquísimo se prestó atención al
color de los animales domésticos.
Actualmente los salvajes cruzan a veces sus
perros con cánidos salvajes para mejorar la
raza, y antiguamente lo hacían así, según lo
atestiguan pasajes de Plinio. Los salvajes, en
el sur de África, emparejan por el color su
ganado vacuno de tiro, como lo hacen con
sus tiros de perros algunos de los esquimales.
Livingstone afirma que las buenas razas
domésticas son muy estimadas por los negros
del interior del África que no han tenido
relación con europeos. Algunos de estos
hechos no demuestran selección positiva;
pero muestran que en los tiempos antiguos
se atendió cuidadosamente a la cría de
animales domésticos y que hoy es atendida
por los salvajes más inferiores. Habría sido
realmente un hecho extraño que no se
hubiese prestado atención a la cría, pues es
tan evidente la herencia de las cualidades
buenas y malas. |
Unconscious Selection.
|
Selección inconsciente |
At the present time, eminent breeders try by
methodical selection, with a distinct object
in view, to make a new strain or sub-breed,
superior to anything of the kind in the
country. But, for our purpose, a form of
selection, which may be called unconscious,
and which results from every one trying to
possess and breed from the best individual
animals, is more important. Thus, a man who
intends keeping pointers naturally tries to
get as good dogs as he can, and afterwards
breeds from his own best dogs, but he has
no wish or expectation of permanently
altering the breed. Nevertheless we may
infer that this process, continued during
centuries, would improve and modify any
breed, in the same way as Bakewell, Collins,
etc., by this very same process, only carried
on more methodically, did greatly modify,
even during their lifetimes, the forms and
qualities of their cattle. Slow and insensible
changes of this kind could never be
recognised unless actual measurements or
careful drawings of the breeds in question
have been made long ago, which may serve
for comparison. In some cases, however,
unchanged, or but little changed, individuals
of the same breed exist in less civilised
districts, where the breed has been less
improved. There is reason to believe that
King Charles′ spaniel has been unconsciously
modified to a large extent since the time of
that monarch. Some highly competent
authorities are convinced that the setter is
directly derived from the spaniel, and has
probably been slowly altered from it. It is
known that the English pointer has been
greatly changed within the last century, and
in this case the change has, it is believed,
been chiefly effected by crosses with the
foxhound; but what concerns us is, that the
change has been effected unconsciously and
gradually, and yet so effectually that,
though the old Spanish pointer certainly
came from Spain, Mr. Borrow has not seen,
as I am informed by him, any native dog in
Spain like our pointer.
|
Actualmente, criadores eminentes procuran,
mediante selección metódica, en vista de un
fin determinado, obtener una nueva línea o
sub-raza superior a todo lo de su clase en el
país. Pero para nuestro objeto es más
importante una forma de selección que
puede llamarse inconsciente, y que resulta
de que cada uno procura poseer y sacar crías
de los mejores individuos. Así, uno que
intenta tener pointers, naturalmente,
procura adquirir tan buenos perros como
puede y después obtiene crías de sus
mejores perros, pero sin tener deseo ni
esperanza de modificar permanentemente
las razas. Sin embargo, debemos deducir
que este procedimiento, seguido durante
siglos, mejoraría y modificaría cualquier
raza, del mismo modo que Bakewell,
Collins, etc., por este mismo procedimiento,
pero llevado con más método, modificaron
mucho, sólo con el tiempo de su vida, las
formas y cualidades de su ganado vacuno.
Cambios lentos e insensibles de esta clase no
pueden nunca reconocerse, a menos que
mucho tiempo antes se hayan hecho de las
razas en cuestión medidas positivas y
dibujos cuidadosos que puedan servir de
comparación. En algunos casos, sin embargo,
individuos no modificados, o poco
modificados, de la misma raza existen en
distritos menos civilizados donde la raza ha
sido menos mejorada. Hay motivo para creer
que el faldero King Charles ha sido
inconscientemente modificado en sumo
grado desde el tiempo de aquel monarca.
Algunas autoridades competentísimas están
convencidas de que el perro setter
desciende directamente del spaniel, y
probablemente ha sido lentamente
modificado a partir de éste. Es sabido que el
pointer inglés ha cambiado mucho en el
último siglo, y en este caso el cambio se ha
efectuado, según se cree, mediante
cruzamiento con el foxhound; pero lo que
nos interesa es que el cambio se ha
efectuado inconsciente y gradualmente, y,
sin embargo, es tan positivo que, aunque el
antiguo pointer español vino seguramente de
España, míster Borrow, según me ha
informado, no ha visto ningún perro
indígena en España semejante a nuestro
pointer. |
By a similar process of selection, and by
careful training, English race- horses have
come to surpass in fleetness and size the
parent Arabs, so that the latter, by the
regulations for the Goodwood Races, are
favoured in the weights which they carry.
Lord Spencer and others have shown how
the cattle of England have increased in
weight and in early maturity, compared
with the stock formerly kept in this country.
By comparing the accounts given in various
old treatises of the former and present state
of carrier and tumbler pigeons in Britain,
India, and Persia, we can trace the stages
through which they have insensibly passed,
and come to differ so greatly from the
rock-pigeon.
|
Mediante un sencillo procedimiento de
selección y un amaestramiento cuidadoso,
los caballos de carrera ingleses han llegado a
aventajar en velocidad y tamaño a los
progenitores árabes, hasta el punto de que
estos últimos, en el reglamento para las
carreras de Goodwood, están favorecidos en
los pesos que llevan. Lord Spencer y otros
han demostrado cómo el ganado vacuno de
Inglaterra ha aumentado en peso y
precocidad, comparado con el ganado que
se tenía antes en este país. Comparando los
informes dados en varios tratados antiguos
sobre la condición, en tiempos pasados, de
las palomas mensajera y volteadora con la
condición actual en Inglaterra, India y Persia
podemos seguir las fases por que han pasado
insensiblemente hasta llegar a diferir tanto
de la paloma silvestre. |
Youatt gives an excellent illustration of the
effects of a course of selection which may be
considered as unconscious, in so far that the
breeders could never have expected, or even
wished, to produce the result which
ensued--namely, the production of the
distinct strains. The two flocks of Leicester
sheep kept by Mr. Buckley and Mr. Burgess,
as Mr. Youatt remarks, " Have been purely
bred from the original stock of Mr. Bakewell
for upwards of fifty years. There is not a
suspicion existing in the mind of any one at
all acquainted with the subject that the
owner of either of them has deviated in any
one instance from the pure blood of Mr.
Bakewell′s flock, and yet the difference
between the sheep possessed by these two
gentlemen is so great that they have the
appearance of being quite different
varieties. "
|
Youatt da un excelente ejemplo de los
efectos de una selección que puede ser
considerada como inconsciente, en cuanto
que los criadores nunca podían haber
esperado, ni aun deseado, producir el
resultado que ocurrió, que fue la producción
de dos castas diferentes. Los dos rebaños de
ovejas de Leicester, de míster Buckley y
míster Brugess, según míster Youatt hace
observar, «han venido criando, sin mezcla, a
partir del tronco primitivo, de míster
Bakewell, durante más de cincuenta años.
No existe ni sospecha, absolutamente en
nadie enterado de este asunto, de que el
dueño de ninguna de las dos castas se haya
apartado ni una sola vez de la sangre pura
del rebaño de míster Bakewell, y, sin
embargo, la diferencia entre las ovejas
propiedad de aquellos dos señores es tan
grande, que tienen el aspecto de ser
variedades completamente diferentes». |
If there exist savages so barbarous as never
to think of the inherited character of the
offspring of their domestic animals, yet any
one animal particularly useful to them, for
any special purpose, would be carefully
preserved during famines and other
accidents, to which savages are so liable,
and such choice animals would thus
generally leave more offspring than the
inferior ones; so that in this case there
would be a kind of unconscious selection
going on. We see the value set on animals
even by the barbarians of Tierra del Fuego,
by their killing and devouring their old
women, in times of dearth, as of less value
than their dogs.
|
Aunque existan salvajes tan bárbaros que no
piensen nunca en el carácter hereditario de
la descendencia de sus animales
domésticos, no obstante, cualquier animal
particularmente útil a ellos para un objeto
especial tiene que ser cuidadosamente
conservado en tiempo de hambre u otros
accidentes a los que tan expuestos se hallan
los salvajes, y estos animales escogidos
dejarían de este modo más descendencia
que los de clase inferior, de modo que en
este caso se iría produciendo una especie de
selección inconsciente. Vemos el valor
atribuido a los animales aun por los salvajes
de la Tierra del Fuego, cuando matan y
devoran sus mujeres viejas en tiempos de
escasez, como de menos valor que sus
perros. |
In plants the same gradual process of
improvement through the occasional
preservation of the best individuals, whether
or not sufficiently distinct to be ranked at
their first appearance as distinct varieties,
and whether or not two or more species or
races have become blended together by
crossing, may plainly be recognised in the
increased size and beauty which we now see
in the varieties of the heartsease, rose,
pelargonium, dahlia, and other plants, when
compared with the older varieties or with
their parent-stocks. No one would ever
expect to get a first-rate heartsease or
dahlia from the seed of a wild plant. No one
would expect to raise a first-rate melting
pear from the seed of a wild pear, though he
might succeed from a poor seedling growing
wild, if it had come from a garden-stock.
The pear, though cultivated in classical
times, appears, from Pliny′s description, to
have been a fruit of very inferior quality. I
have seen great surprise expressed in
horticultural works at the wonderful skill of
gardeners in having produced such splendid
results from such poor materials; but the art
has been simple, and, as far as the final
result is concerned, has been followed
almost unconsciously. It has consisted in
always cultivating the best known variety,
sowing its seeds, and, when a slightly better
variety chanced to appear, selecting it, and
so onwards. But the gardeners of the
classical period, who cultivated the best
pears which they could procure, never
thought what splendid fruit we should eat;
though we owe our excellent fruit in some
small degree to their having naturally chosen
and preserved the best varieties they could
anywhere find.
|
En las plantas, este mismo proceso gradual
de perfeccionamiento, mediante la
conservación accidental de los mejores
individuos -sean o no lo bastante diferentes
para ser clasificados por su primera
apariencia como variedades distintas, y se
hayan o no mezclado entre sí por
cruzamiento dos o más especies o razas-, se
puede claramente reconocer en el aumento
de tamaño y belleza que vemos actualmente
en las variedades pensamientos, rosas,
geranios de jardín, dalias y otras plantas
cuando las comparamos con las variedades
antiguas o con sus troncos primitivos. Nadie
esperaría siquiera obtener un pensamiento o
dalia de primera calidad de una planta
silvestre. Nadie esperaría obtener una pera
de agua de primera calidad de la semilla de
un peral silvestre, aun cuando lo podría
conseguir de una pobre plantita, creciendo
silvestre, si había provenido de un árbol de
cultivo. La pera, aunque cultivada en la
época clásica, por la descripción de Plinio,
parece haber sido un fruto de calidad muy
inferior. En las obras de horticultura he
visto manifestada gran sorpresa por la
prodigiosa habilidad de los horticultores al
haber producido tan espléndidos resultados
de materiales tan pobres; pero al arte ha
sido sencillo, y, por lo que se refiere al
resultado final, se ha seguido casi
inconscientemente. Ha consistido en
cultivar siempre la variedad más
renombrada, sembrando sus semillas, y
cuando por casualidad apareció una variedad
ligeramente mejor, en seleccionar ésta, y
así progresivamente. Pero los horticultores
de la época clásica que cultivaron las
mejores peras que pudieron procurarse,
jamás pensaron en los espléndidos frutos
que comeríamos nosotros, aun cuando, en
algún pequeño grado, debemos nuestros
excelentes frutos a haber ellos
naturalmente escogido y conservado las
mejores variedades que pudieron
dondequiera encontrar. |
A large amount of change, thus slowly and
unconsciously accumulated, explains, as I
believe, the well-known fact, that in a
number of cases we cannot recognise, and
therefore do not know, the wild
parent-stocks of the plants which have been
longest cultivated in our flower and kitchen
gardens. If it has taken centuries or
thousands of years to improve or modify
most of our plants up to their present
standard of usefulness to man, we can
understand how it is that neither Australia,
the Cape of Good Hope, nor any other
region inhabited by quite uncivilised man,
has afforded us a single plant worth culture.
It is not that these countries, so rich in
species, do not by a strange chance possess
the aboriginal stocks of any useful plants,
but that the native plants have not been
improved by continued selection up to a
standard of perfection comparable with that
acquired by the plants in countries anciently
civilised.
|
Muchas modificaciones acumuladas así, lenta
e inconscientemente, explican, a mi
parecer, el hecho bien conocido de que en
cierto número de casos no podamos
reconocer -y, por consiguiente, no
conozcamos- el tronco primitivo silvestre de
las plantas cultivadas desde más antiguo en
nuestros jardines y huertas. Si el mejorar o
modificar la mayor parte de nuestras
plantas hasta su tipo actual de utilidad, para
el hombre ha exigido cientos y miles de
años, podemos comprender cómo es que, ni
Australia, ni el Cabo de Buena Esperanza, ni
ninguna otra región poblada por hombres
por completo sin civilizar nos haya aportado
ni una sola planta digna de cultivo. No es
que estos países, tan ricos en especies, no
posean, por una extraña casualidad, los
troncos primitivos de muchas plantas útiles,
sino que las plantas indígenas no han sido
mejoradas mediante selección continuada
hasta llegar a un tipo de perfección
comparable con el adquirido por las plantas
en países de antiguo civilizados. |
In regard to the domestic animals kept by
uncivilised man, it should not be overlooked
that they almost always have to struggle for
their own food, at least during certain
seasons. And in two countries very
differently circumstanced, individuals of the
same species, having slightly different
constitutions or structure, would often
succeed better in the one country than in
the other, and thus by a process of " natural
selection, " as will hereafter be more fully
explained, two sub-breeds might be formed.
This, perhaps, partly explains why the
varieties kept by savages, as has been
remarked by some authors, have more of the
character of true species than the varieties
kept in civilised countries.
|
Por lo que se refiere a los animales
domésticos pertenecientes a hombres no
civilizados, no ha de pasar inadvertido que
estos animales, casi siempre, han de luchar
por su propia comida, a lo menos durante
ciertas temporadas. Y en dos países de
condiciones muy diferentes, individuos de la
misma especie, que tienen constitución y
estructura ligeramente diferente muchas
veces, medrarán más en un país que en otro,
y así, por un proceso de selección natural,
como se explicará después más
completamente, pudieron formarse dos
sub-razas. Esto quizá explica, en parte, por
qué las variedades que poseen los salvajes
-como han hecho observar varios autores-
tienen más del carácter de las especies
verdaderas que las variedades tenidas en los
países civilizados. |
On the view here given of the important part
which selection by man has played, it
becomes at once obvious, how it is that our
domestic races show adaptation in their
structure or in their habits to man′s wants or
fancies. We can, I think, further understand
the frequently abnormal character of our
domestic races, and likewise their
differences being so great in external
characters, and relatively so slight in
internal parts or organs. Man can hardly
select, or only with much difficulty, any
deviation of structure excepting such as is
externally visible; and indeed he rarely
cares for what is internal. He can never act
by selection, excepting on variations which
are first given to him in some slight degree
by nature. No man would ever try to make a
fantail till he saw a pigeon with a tail
developed in some slight degree in an
unusual manner, or a pouter till he saw a
pigeon with a crop of somewhat unusual
size; and the more abnormal or unusual any
character was when it first appeared, the
more likely it would be to catch his
attention. But to use such an expression as
trying to make a fantail is, I have no doubt,
in most cases, utterly incorrect. The man
who first selected a pigeon with a slightly
larger tail, never dreamed what the
descendants of that pigeon would become
through long-continued, partly unconscious
and partly methodical, selection. Perhaps
the parent bird of all fantails had only
fourteen tail-feathers somewhat expanded,
like the present Java fantail, or like
individuals of other and distinct breeds, in
which as many as seventeen tail-feathers
have been counted. Perhaps the first
pouter-pigeon did not inflate its crop much
more than the turbit now does the upper
part of its oesophagus--a habit which is
disregarded by all fanciers, as it is not one
of the points of the breed.
|
Según la idea expuesta aquí del importante
papel que ha representado la selección
hecha por el hombre, resulta en seguida
evidente por qué nuestras razas domésticas
muestran en su conformación y sus
costumbres adaptación a las necesidades o
caprichos del hombre. Podemos, creo yo,
comprender además el carácter
frecuentemente anormal de nuestras razas
domésticas, e igualmente que sus diferencias
sean tan grandes en los caracteres
exteriores y relativamente tan pequeñas en
partes u órganos internos. El hombre apenas
puede seleccionar o sólo puede hacerlo con
mucha dificultad, alguna variación de
conformación, excepto las que son
exteriormente visibles, y realmente rara vez
se preocupa por lo que es interno. No puede
nunca actuar mediante selección, excepto
con variaciones que en algún grado le da la
Naturaleza. Nadie pensaría siquiera en
obtener una paloma colipavo hasta que vio
una paloma con la cola desarrollada en
algún pequeño grado de un modo extraño, o
una buchona hasta que vio una paloma con
un buche de tamaño algo extraordinario; y
cuanto más anormal y extraordinario fue un
carácter al aparecer por vez primera, tanto
más fácilmente hubo de atraer la atención.
Pero usar expresiones tales como «intentar
hacer una colipavo» es para mí,
indudablemente, en la mayor parte de los
casos, por completo incorrecto. El hombre
que primero eligió una paloma con cola
ligeramente mayor, nunca soñó lo que los
descendientes de aquella paloma llegarían a
ser mediante muy prolongada selección, en
parte inconsciente y en parte metódica.
Quizá el progenitor de todas las colipavos
tuvo solamente catorce plumas rectrices
algo separadas, como la actual colipavo de
Java o como individuos de otras diferentes
razas, en las cuales se han contado hasta
diez y siete plumas rectrices. Quizá la
primera paloma buchona no hinchó su buche
mucho más que la paloma turbit hincha la
parte superior de su esófago, costumbre que
es despreciada por todos los criadores,
porque no es uno de los puntos
característicos de la casta. |
Nor let it be thought that some great
deviation of structure would be necessary to
catch the fancier′s eye: he perceives
extremely small differences, and it is in
human nature to value any novelty, however
slight, in one′s own possession. Nor must the
value which would formerly have been set
on any slight differences in the individuals of
the same species, be judged of by the value
which is now set on them, after several
breeds have fairly been established. It is
known that with pigeons many slight
variations now occasionally appear, but
these are rejected as faults or deviations
from the standard of perfection in each
breed. The common goose has not given rise
to any marked varieties; hence the Toulouse
and the common breed, which differ only in
colour, that most fleeting of characters,
have lately been exhibited as distinct at our
poultry-shows.
|
Ni hay que creer tampoco que sería
necesaria una gran divergencia de
estructura para atraer la vista al criador de
aves; éste percibe diferencias sumamente
pequeñas, y está en la naturaleza humana el
encapricharse con cualquiera novedad, por
ligera que sea, en las cosas propias. Ni debe
juzgarse el valor que se habría atribuido
antiguamente a las ligeras diferencias entre
los individuos de la misma especie por el
valor que se les atribuye actualmente,
después que han sido bien establecidas
diversas razas. Es sabido que en las palomas
aparecen actualmente muchas diferencias
ligeras; pero éstas son rechazadas como
defectos o como desviaciones del tipo de
perfección de cada casta. El ganso común no
ha dado origen a ninguna variedad marcada;
de aquí que la casta de Tolosa y la casta
común, que difieren sólo en el color -el más
fugaz de los caracteres-, han sido
presentadas recientemente como distintas
en nuestras exposiciones de aves de corral.
|
These views appear to explain what has
sometimes been noticed, namely, that we
know hardly anything about the origin or
history of any of our domestic breeds. But, in
fact, a breed, like a dialect of a language,
can hardly be said to have a distinct origin. A
man preserves and breeds from an
individual with some slight deviation of
structure, or takes more care than usual in
matching his best animals, and thus improves
them, and the improved animals slowly
spread in the immediate neighbourhood. But
they will as yet hardly have a distinct name,
and from being only slightly valued, their
history will have been disregarded. When
further improved by the same slow and
gradual process, they will spread more
widely, and will be recognised as something
distinct and valuable, and will then probably
first receive a provincial name. In
semi-civilised countries, with little free
communication, the spreading of a new
sub-breed will be a slow process. As soon as
the points of value are once acknowledged,
the principle, as I have called it, of
unconscious selection will always
tend--perhaps more at one period than at
another, as the breed rises or falls in
fashion--perhaps more in one district than in
another, according to the state of civilisation
of the inhabitants--slowly to add to the
characteristic features of the breed,
whatever they may be. But the chance will
be infinitely small of any record having been
preserved of such slow, varying, and
insensible changes.
|
Esta opinión parece explicar lo que se ha
indicado varias veces, o sea que apenas
conocemos nada del origen o historia de
ninguna de nuestras razas domésticas. Pero,
de hecho, de una casta, como de un
dialecto de una lengua, difícilmente puede
decirse que tenga un origen definido.
Alguien conserva un individuo con alguna
diferencia de conformación y obtiene cría
de él, o pone mayor cuidado que de
ordinario en aparear sus mejores animales y
así los perfecciona, y los animales
perfeccionados se extienden lentamente por
los alrededores inmediatos; pero
difícilmente tendrán todavía un nombre
distinto y, por no ser muy estimados, su
historia habrá pasado inadvertida. Cuando
mediante el mismo método, lento y gradual,
hayan sido más mejorados, se extenderán
más lejos y serán reconocidos como una
cosa distinta y estimable, y recibirán
entonces por vez primera un nombre
regional. En países semicivilizados, de
comunicación poco libre, la difusión de una
nueva sub-raza sería un proceso lentísimo.
Tan pronto como los rasgos característicos
son conocidos, el principio, como lo he
llamado yo, de la selección inconsciente
tenderá siempre -quizá más en un período
que en otro, según que la raza esté más o
menos de moda; quizá más en una comarca
que en otra, según el estado de civilización
de los habitantes- a aumentar lentamente
los rasgos característicos de la raza,
cualesquiera que sean éstos. Pero serán
infinitamente pequeñas las probabilidades
de que se haya conservado alguna historia
de estos cambios lentos, variantes e
insensibles. |
Circumstances Favourable To Man′s Power Of
Selection.
|
Circunstancias favorables al poder de
selección del hombre |
I will now say a few words on the
circumstances, favourable or the reverse, to
man′s power of selection. A high degree of
variability is obviously favourable, as freely
giving the materials for selection to work
on; not that mere individual differences are
not amply sufficient, with extreme care, to
allow of the accumulation of a large amount
of modification in almost any desired
direction. But as variations manifestly useful
or pleasing to man appear only occasionally,
the chance of their appearance will be
much increased by a large number of
individuals being kept. Hence number is of
the highest importance for success. On this
principle Marshall formerly remarked, with
respect to the sheep of part of Yorkshire, "
As they generally belong to poor people, and
are mostly IN SMALL LOTS, they never can
be improved. " On the other hand,
nurserymen, from keeping large stocks of
the same plant, are generally far more
successful than amateurs in raising new and
valuable varieties. A large number of
individuals of an animal or plant can be
reared only where the conditions for its
propagation are favourable. When the
individuals are scanty all will be allowed to
breed, whatever their quality may be, and
this will effectually prevent selection. But
probably the most important element is that
the animal or plant should be so highly
valued by man, that the closest attention is
paid to even the slightest deviations in its
qualities or structure. Unless such attention
be paid nothing can be effected. I have seen
it gravely remarked, that it was most
fortunate that the strawberry began to vary
just when gardeners began to attend to this
plant. No doubt the strawberry had always
varied since it was cultivated, but the slight
varieties had been neglected. As soon,
however, as gardeners picked out individual
plants with slightly larger, earlier, or better
fruit, and raised seedlings from them, and
again picked out the best seedlings and bred
from them, then (with some aid by crossing
distinct species) those many admirable
varieties of the strawberry were raised
which have appeared during the last
half-century.
|
Diré ahora algunas palabras sobre las
circunstancias favorables o desfavorables al
poder de selección del hombre. Un grado
elevado de variabilidad es evidentemente
favorable, pues da sin limitación los
materiales para que trabaje la selección; no
es esto decir que simples diferencias
individuales no sean lo bastante grandes para
permitir, con sumo cuidado, que se acumule
de una modificación muy intensa en casi
todas las direcciones deseadas. Y como las
variaciones manifiestamente útiles o
agradables al hombre aparecen sólo de vez
en cuando, las probabilidades de su
aparición aumentarán mucho cuando se
tenga un gran número de individuos; de aquí
que el número sea de suma importancia para
el éxito. Según este principio, Marshall hizo
observar anteriormente, por lo que se
refiere a las ovejas de algunas comarcas de
Yorkshire, que, «como generalmente
pertenecen a gente pobre y están
comúnmente en pequeños lotes, nunca
pueden ser mejoradas». Por el contrario, los
jardineros encargados de los semilleros, por
tener grandes cantidades de la misma planta
tienen generalmente mejor éxito que los
aficionados al producir variedades nuevas y
valiosas. Un gran número de individuos de
un animal o planta sólo puede criarse cuando
las condiciones para su propagación sean
favorables. Cuando los individuos son
escasos se les dejará a todos criar,
cualquiera que sea su calidad, y esto
impedirá de hecho la selección. Pero,
probablemente, el elemento más
importante es que el animal o planta sea tan
estimado por el hombre, que se conceda la
mayor atención aun a la más ligera variación
en sus cualidades o estructura. Sin poner
esta atención, nada puede hacerse. He visto
señalado seriamente que fue una gran
fortuna que la fresa empezase a variar
precisamente cuando los hortelanos
empezaron a prestar atención a esta planta.
Indudablemente, la fresa ha variado siempre
desde que fue cultivada; pero las ligeras
variaciones habían sido despreciadas. Sin
embargo, tan pronto como los hortelanos
cogieron plantas determinadas con frutos
ligeramente mayores, más precoces y
mejores, y obtuvieron plantitas de ellos, y
otra vez escogieron las mejores plantitas y
sacaron descendencia de ellas, entonces
-con alguna ayuda, mediante cruzamiento de
especies distintas-, se originaron las
numerosas y admirables variedades de fresa
que han aparecido durante los últimos
cincuenta años. |
With animals, facility in preventing crosses is
an important element in the formation of
new races--at least, in a country which is
already stocked with other races. In this
respect enclosure of the land plays a part.
Wandering savages or the inhabitants of
open plains rarely possess more than one
breed of the same species. Pigeons can be
mated for life, and this is a great
convenience to the fancier, for thus many
races may be improved and kept true,
though mingled in the same aviary; and this
circumstance must have largely favoured the
formation of new breeds. Pigeons, I may
add, can be propagated in great numbers
and at a very quick rate, and inferior birds
may be freely rejected, as when killed they
serve for food. On the other hand, cats,
from their nocturnal rambling habits, can not
be easily matched, and, although so much
valued by women and children, we rarely see
a distinct breed long kept up; such breeds
as we do sometimes see are almost always
imported from some other country. Although
I do not doubt that some domestic animals
vary less than others, yet the rarity or
absence of distinct breeds of the cat, the
donkey, peacock, goose, etc., may be
attributed in main part to selection not
having been brought into play: in cats, from
the difficulty in pairing them; in donkeys,
from only a few being kept by poor people,
and little attention paid to their breeding;
for recently in certain parts of Spain and of
the United States this animal has been
surprisingly modified and improved by
careful selection; in peacocks, from not
being very easily reared and a large stock
not kept; in geese, from being valuable only
for two purposes, food and feathers, and
more especially from no pleasure having
been felt in the display of distinct breeds;
but the goose, under the conditions to
which it is exposed when domesticated,
seems to have a singularly inflexible
organisation, though it has varied to a slight
extent, as I have elsewhere described.
|
En los animales, la facilidad en evitar los
cruzamientos es un importante elemento en
la formación de nuevas razas; por lo menos,
en un país que está ya provisto de otras. En
este concepto, el aislamiento del país
representa algún papel. Los salvajes errantes
y los habitantes de llanuras abiertas rara
vez poseen más de una raza de la misma
especie. Las palomas pueden ser apareadas
para toda su vida, y esto es una gran
ventaja para el criador, pues así muchas
razas pueden ser mejoradas y mantenidas
puras, aunque estén mezcladas en el mismo
palomar, y esta circunstancia debe de haber
favorecido mucho la formación de nuevas
razas. Las palomas, debo añadir, pueden
propagarse mucho en número y en progresión
rapidísima, y los ejemplares inferiores
pueden rechazarse sin limitación, pues
muertos sirven para alimento. Por otra
parte, los gatos, por sus costumbres de
vagar de noche, no pueden ser apareados
fácilmente, y, aunque tan estimados por las
mujeres y níños, rara vez vemos una raza
distinta conservada mucho tiempo; las razas
que vemos algunas veces son casi siempre
importadas de otros países. Aun cuando no
dudo que unos animales domésticos varían
menos que otros, sin embargo, la escasez o
ausencia de razas distintas del gato, del
asno, pavo real, del ganso, etc., puede
atribuirse, en gran parte, a que no se ha
puesto en juego la selección: en los gatos,
por la dificultacl de aparearlos; en los
asnos, porque los tiene sólo en corto
número la gente pobre y se presta poca
atención a su cría, pues recientemente, en
algunas partes de España y de los Estados
Unidos, este animal ha sido
sorprendentemente modificado y mejorado
mediante cuidadosa selección; en los pavos
reales, porque no se crían muy fácilmente y
no se tienen grandes cantidades; en los
gansos, por ser estimados sólo para dos
objetos, alimento y plumas, y especialmente
por no haber sentido gusto en la exhibición
de las distintas razas; y el ganso, en las
condiciones a que está sometido cuando
está domesticado, parece tener una
organización singularmente inflexible,
aunque ha variado en pequeña medida,
como he descrito en otra parte. |
Some authors have maintained that the
amount of variation in our domestic
productions is soon reached, and can never
afterward be exceeded. It would be
somewhat rash to assert that the limit has
been attained in any one case; for almost all
our animals and plants have been greatly
improved in many ways within a recent
period; and this implies variation. It would
be equally rash to assert that characters now
increased to their utmost limit, could not,
after remaining fixed for many centuries,
again vary under new conditions of life. No
doubt, as Mr. Wallace has remarked with
much truth, a limit will be at last reached.
For instance, there must be a limit to the
fleetness of any terrestrial animal, as this
will be determined by the friction to be
overcome, the weight of the body to be
carried, and the power of contraction in the
muscular fibres. But what concerns us is
that the domestic varieties of the same
species differ from each other in almost
every character, which man has attended to
and selected, more than do the distinct
species of the same genera. Isidore Geoffroy
St. Hilaire has proved this in regard to size,
and so it is with colour, and probably with
the length of hair. With respect to fleetness,
which depends on many bodily characters,
Eclipse was far fleeter, and a dray-horse is
comparably stronger, than any two natural
species belonging to the same genus. So
with plants, the seeds of the different
varieties of the bean or maize probably
differ more in size than do the seeds of the
distinct species in any one genus in the
same two families. The same remark holds
good in regard to the fruit of the several
varieties of the plum, and still more strongly
with the melon, as well as in many other
analogous cases.
|
Algunos autores han sostenido que, en
nuestras producciones domésticas, pronto se
llega al total de variación, y que éste no
puede después, de ningún modo, ser
rebasado. Sería algo temerario afirmar que
en algún caso se ha llegado al límite, pues
casi todos nuestros animales y plantas han
sido muy mejorados en distintos aspectos
dentro de un período reciente, y esto
significa variación. Sería igualmente
temerario afirmar que caracteres
aumentados actualmente hasta su límite
usual no puedan, después de permanecer
fijos durante muchos siglos, variar de nuevo
en nuevas condiciones de vida.
Indudablemente, como míster Wallace ha
hecho observar con mucha verdad, un límite
será al fin alcanzado; por ejemplo: ha de
haber un límite para la velocidad de todo
animal terrestre, pues estará determinado
por el rozamiento que tiene que vencer, el
peso del cuerpo que tiene que llevar y la
facultad de contracción en las fibras
musculares; pero lo que nos interesa es que
las variedades domésticas de la misma
especie difieren entre sí en casi todos los
caracteres a que el hombre ha prestado
atención y que ha seleccionado más de lo
que difieren las distintas especies de los
mismos géneros. Isidore Geoffroy
Saint-Hilaire ha demostrado esto en cuanto
al peso, y lo mismo ocurre con el color y,
probablemente, con la longitud del pelo. Por
lo que se refiere a la velocidad, que
depende de muchos caracteres del cuerpo,
Eclipse fue mucho más veloz, y un caballo
de tiro pesado es incomparablemente más
fuerte que cualesquiera dos especies
naturales pertenecientes al mismo género.
De igual modo, en las plantas, las semillas de
las diferentes variedades de la judía o del
maíz probablemente difieren más en tamaño
que las semillas de distintas especies de
cualquier género de las dos mismas familias.
La misma observación puede hacerse
respecto al fruto de las diferentes
variedades del ciruelo y, todavía con mayor
motivo, para el melón, lo mismo que en
muchos otros casos análogos. |
To sum up on the origin of our domestic
races of animals and plants. Changed
conditions of life are of the highest
importance in causing variability, both by
acting directly on the organisation, and
indirectly by affecting the reproductive
system. It is not probable that variability is
an inherent and necessary contingent, under
all circumstances. The greater or less force
of inheritance and reversion determine
whether variations shall endure. Variability
is governed by many unknown laws, of
which correlated growth is probably the
most important. Something, but how much
we do not know, may be attributed to the
definite action of the conditions of life.
Some, perhaps a great, effect may be
attributed to the increased use or disuse of
parts. The final result is thus rendered
infinitely complex. In some cases the
intercrossing of aboriginally distinct species
appears to have played an important part in
the origin of our breeds. When several
breeds have once been formed in any
country, their occasional intercrossing, with
the aid of selection, has, no doubt, largely
aided in the formation of new sub-breeds;
but the importance of crossing has been
much exaggerated, both in regard to
animals and to those plants which are
propagated by seed. With plants which are
temporarily propagated by cuttings, buds,
etc., the importance of crossing is immense;
for the cultivator may here disregard the
extreme variability both of hybrids and of
mongrels, and the sterility of hybrids; but
plants not propagated by seed are of little
importance to us, for their endurance is only
temporary. Over all these causes of change,
the accumulative action of selection,
whether applied methodically and quickly,
or unconsciously and slowly, but more
efficiently, seems to have been the
predominant power.
|
Resumamos lo dicho acerca del origen de las
razas domésticas de animales y plantas. El
cambio de condiciones de vida es de suma
importancia en la producción de la
variabilidad, tanto actuando directamente
sobre el organismo como indirectamente
influyendo en el aparato reproductor. No es
probable que la variabilidad sea una
contingencia inherente y necesaria en todas
las circunstancias. La fuerza mayor o menor
de la herencia y reversión determinan qué
variaciones serán duraderas. La variabilidad
está regida por muchas leyes desconocidas,
de las cuales la del crecimiento correlativo
es probablemente la más importante. Algo
-cuánto, no lo sabemos- puede atribuirse a
la acción determinada de las condiciones de
vida. Algún efecto -quizá grande- puede
atribuirse al creciente uso o desuso de los
diversos órganos. El resultado final se hace
así infinitamente complejo. En muchos
casos, el cruzamiento de especies
primitivamente distintas parece haber
representado un papel importante en el
origen de nuestras razas. Una vez que en un
país se han formado diferentes razas, su
cruzamiento casual, con ayuda de la
selección, ha ayudado, sin duda, mucho a la
formación de nuevas sub-razas; pero se ha
exagerado mucho la importancia del
cruzamiento, tanto por lo que toca a los
animales como respecto a aquellas plantas
que se propagan por semillas. En las plantas
que se propagan temporalmente por
esquejes, injertos, etc., es inmensa la
importancia del cruzamiento, pues el
cultivador puede en este caso desatender la
extrema variabilidad, tanto de los híbridos
como de los mestizos, y la esterilidad de los
híbridos; pero las plantas que no se
propagan por semillas son de poca
importancia para nosotros, pues su duración
es sólo temporal. Por encima de todas estas
causas de cambio, la acción acumulada de
la selección, ya aplicada metódica y
activamente, ya inconsciente y lentamente,
pero con más eficacia, parece haber sido la
fuerza predominante.
|
CHAPTER II. Variation
Under Nature.
|
Capítulo II. Variación de la
naturaleza
| |
Variability -- Individual
differences -- Doubtful
species -- Wide ranging,
much diffused, and
common species, vary most
-- Species of the larger
genera in each country
vary more frequently than
the species of the smaller
genera -- Many of the
species of the larger
genera resemble varieties
in being very closely, but
unequally, related to each
other, and in having
restricted ranges.
|
Variabilidad. -Diferencias
individuales. -Especies
dudosas. -Las especies de
gran dispersión geográfica
más difundidas y comunes
son las que más varían. -Las
especies de los géneros más
grandes de cada país
varían más frecuentemente
que las especies de los
géneros menores. -Muchas
de las especies de los
géneros mayores parecen
variedades por ser, entre sí
muy afines, aunque no
igualmente, y por tener
distribución geográfica
restringida.
| |
Before applying the
principles arrived at in the
last chapter to organic
beings in a state of nature,
we must briefly discuss
whether these latter are
subject to any variation.
To treat this subject
properly, a long catalogue
of dry facts ought to be
given; but these I shall
reserve for a future work.
Nor shall I here discuss the
various definitions which
have been given of the
term species. No one
definition has satisfied all
naturalists; yet every
naturalist knows vaguely
what he means when he
speaks of a species.
Generally the term
includes the unknown
element of a distinct act
of creation. The term "
variety " is almost equally
difficult to define; but
here community of descent
is almost universally
implied, though it can
rarely be proved. We have
also what are called
monstrosities; but they
graduate into varieties. By
a monstrosity I presume is
meant some considerable
deviation of structure,
generally injurious, or not
useful to the species. Some
authors use the term "
variation " in a technical
sense, as implying a
modification directly due
to the physical conditions
of life; and " variations " in
this sense are supposed
not to be inherited; but
who can say that the
dwarfed condition of shells
in the brackish waters of
the Baltic, or dwarfed
plants on Alpine summits,
or the thicker fur of an
animal from far
northwards, would not in
some cases be inherited
for at least a few
generations? And in this
case I presume that the
form would be called a variety.
|
Antes de aplicar a los seres
orgánicos en estado
natural los principios a que
hemos llegado en el
capítulo pasado, podemos
discutir brevemente si estos
seres están sujetos a alguna
variación. Para tratar bien
este asunto se debería dar
un largo catálogo de áridos
hechos; pero reservaré
éstos para una obra futura.
Tampoco discutiré aquí las
varias definiciones que se
han dado de la palabra
especie. Ninguna definición
ha satisfecho a todos los
naturalistas; sin embargo,
todo naturalista sabe
vagamente lo que él quiere
decir cuando habla de una
especie. Generalmente,
esta palabra encierra el
elemento desconocido de
un acto distinto de
creación. La palabra
variedad es casi tan difícil
de definir; pero en ella se
sobrentiende casi
universalmente comunidad
de origen, aunque ésta rara
vez pueda ser probada.
Tenemos además lo que se
llama monstruosidades;
pero éstas pasan
gradualmente a las
variedades. Por
monstruosidad supongo que
se entiende alguna
considerable anomalía de
conformación,
generalmente perjudicial o
inútil para la especie.
Algunos autores usan la
palabra variación en un
sentido técnico,
simplificando una
modificación debida
directamente a las
condiciones físicas de la
vida; y las variaciones en
este sentido se supone que
no son hereditarias; pero
¿quién puede decir que el
nanismo de las conchas de
las aguas salobres del
Báltico, o las plantas enanas de las cumbres alpinas, o la mayor espesura del pelaje de un animal del extremo Norte no hayan de ser en algunos casos hereditarios, por lo menos durante algunas generaciones? Y en este caso, presumo yo que la forma se denominaría variedad.
|
It may be doubted whether
sudden and considerable
deviations of structure,
such as we occasionally
see in our domestic
productions, more
especially with plants, are
ever permanently
propagated in a state of
nature. Almost every part
of every organic being is so
beautifully related to its
complex conditions of life
that it seems as
improbable that any part
should have been suddenly
produced perfect, as that
a complex machine should
have been invented by
man in a perfect state.
Under domestication
monstrosities sometimes
occur which resemble
normal structures in
widely different animals.
Thus pigs have occasionally
been born with a sort of
proboscis, and if any wild
species of the same genus
had naturally possessed a
proboscis, it might have
been argued that this had
appeared as a
monstrosity; but I have as
yet failed to find, after
diligent search, cases of
monstrosities resembling
normal structures in nearly
allied forms, and these
alone bear on the
question. If monstrous
forms of this kind ever do
appear in a state of nature
and are capable of
reproduction (which is not
always the case), as they
occur rarely and singly,
their preservation would
depend on unusually
favourable circumstances.
They would, also, during
the first and succeeding
generations cross with the
ordinary form, and thus
their abnormal character
would almost inevitably be
lost. But I shall have to
return in a future chapter
to the preservation and
perpetuation of single or occasional variations.
|
Puede dudarse si las
anomalías súbitas y
considerables de
estructura, como las que
vemos de vez en cuando en
nuestros productos
domésticos, y
especialmente en las
plantas, se propagan alguna
vez con permanencia en
estado natural. Casi todas
las partes de todo ser
orgánico están tan
hermosamente relacionadas
con sus complejas
condiciones de vida, que
parece tan improbable el
que una parte haya sido
producida súbitamente
perfecta, como el que una
máquina complicada haya
sido inventada por el
hombre en estado perfecto.
En domesticidad, algunas
veces, aparecen
monstruosidades que se
asemejan a conformaciones
normales de animales muy
diferentes. Así, alguna vez
han nacido cerdos con una
especie de trompa, y si
alguna especie salvaje del
mismo género hubiese
tenido naturalmente
trompa podría haberse
dicho que ésta había
aparecido como una
monstruosidad; pero hasta
ahora no he podido
encontrar, después de
diligente indagación, casos
de monstruosidades que se
asemejen a conformaciones
normales en formas
próximas, y sólo estos
casos tienen relación con la
cuestión. Si alguna vez
aparecen en estado natural
formas monstruosas de
estas clases y son capaces
de reproducción (lo que no
siempre ocurre), como se
presentan rara vez y en un
solo individuo, su
conservación dependería de
circunstancias
extraordinariamente
favorables. Además,
durante la primera
generación y las siguientes se cruzarían con la forma ordinaria, y así su carácter anormal se perdería casi inevitablemente. Pero en otro capítulo tendré que insistir sobre la conservación y perpetuación de las variaciones aisladas o accidentales.
|
Individual Differences.
|
Diferencias individuales.
| |
The many slight
differences which appear
in the offspring from the
same parents, or which it
may be presumed have
thus arisen, from being
observed in the individuals
of the same species
inhabiting the same
confined locality, may be
called individual
differences. No one
supposes that all the
individuals of the same
species are cast in the
same actual mould. These
individual differences are
of the highest importance
for us, for they are often
inherited, as must be
familiar to every one; and
they thus afford materials
for natural selection to act
on and accumulate, in the
same manner as man
accumulates in any given
direction individual
differences in his
domesticated productions.
These individual
differences generally
affect what naturalists
consider unimportant
parts; but I could show, by
a long catalogue of facts,
that parts which must be
called important, whether
viewed under a
physiological or
classificatory point of
view, sometimes vary in
the individuals of the same
species. I am convinced
that the most experienced
naturalist would be
surprised at the number of
the cases of variability,
even in important parts of
structure, which he could
collect on good authority,
as I have collected, during
a course of years. It should
be remembered that
systematists are far from
being pleased at finding
variability in important
characters, and that there
are not many men who will
laboriously examine
internal and important
|
Las muchas diferencias
ligeras que aparecen en la
descendencia de los mismos
padres, o que puede
presumirse que han surgido
así por haberse observado
en individuos de una misma
especie que habitan una
misma localidad confinada,
pueden llamarse
diferencias individuales.
Nadie supone que todos los
individuos de la misma
especie estén fundidos
absolutamente en el
mismo molde. Estas
diferencias individuales son
de la mayor importancia
para nosotros, porque
frecuentemente, como es
muy conocido de todo el
mundo, son hereditarias, y
aportan así materiales para
que la selección natural
actúe sobre ellas y las
acumule, de la misma
manera que el hombre
acumula en una dirección
dada las diferencias
individuales de sus
producciones domésticas.
Estas diferencias
individuales afectan
generalmente a lo que los
naturalistas consideran
como partes sin
importancia; pero podría
demostrar, mediante un
largo catálogo de hechos,
que partes que deben
llamarse importantes,
tanto sí se las mira desde
un punto fisiológico como
desde el de la
clasificación, varían algunas
veces en los individuos de
una misma especie. Estoy
convencido de que el más
experimentado naturalista
se sorprendería del número
de casos de variación, aun
en partes importantes de
estructura, que podría
recopilar autorizadamente,
como los he recopilado yo
durante el transcurso de
años. Hay que recordar que
los sistemáticos están lejos
de complacerse al hallar
variabilidad en caracteres
| |
There is one point
connected with individual
differences which is
extremely perplexing: I
refer to those genera
which have been called "
protean " or "
polymorphic, " in which
species present an
inordinate amount of
variation. With respect to
many of these forms,
hardly two naturalists
agree whether to rank
them as species or as
varieties. We may instance
Rubus, Rosa, and
Hieracium among plants,
several genera of insects,
and of Brachiopod shells.
In most polymorphic
genera some of the species
have fixed and definite
characters. Genera which
are polymorphic in one
country seem to be, with a
few exceptions,
polymorphic in other
countries, and likewise,
judging from Brachiopod
shells, at former periods of
time. These facts are very
perplexing, for they seem
to show that this kind of
variability is independent
of the conditions of life. I
am inclined to suspect that
we see, at least in some
of these polymorphic
genera, variations which
are of no service or
disservice to the species,
and which consequently
have not been seized on
and rendered definite by
natural selection, as
hereafter to be explained.
|
Existe un punto relacionado
con las diferencias
individuales que es en
extremo desconcertante:
me refiero a aquellos
géneros que han sido
llamados proteos o
polimorfos, en los cuales
las especies presentan una
extraordinaria variación.
Por lo que se refiere a
muchas de estas formas,
difícilmente dos
naturalistas se ponen de
acuerdo en clasificarlas
como especies o como
variedades. Podemos poner
como ejemplo Rubus, Rosa
y Hieracium, entre las
plantas; algunos géneros de
insectos y de
braquiópodos. En la mayor
parte de los géneros
polimorfos, algunas de las
especies tienen caracteres
fijos y definidos. Los
géneros que son polimorfos
en un país parecen ser, con
pocas excepciones,
polimorfos en otros países,
y también -a juzgar por los
braquiópodos- en períodos
anteriores. Estos hechos
son muy desconcertantes,
porque parecen demostrar
que esta clase de
variabilidad es
independiente de las
condiciones de vida. Me
inclino a sospechar que,
por lo menos en algunos de
estos géneros polimorfos,
vemos variaciones que no
son ni de utilidad ni de
perjuicio para la especie, y
que, por consiguiente, la
selección natural no ha
recogido ni precisado,
según se explicará más
adelante.
| |
Individuals of the same
species often present, as
is known to every one,
great differences of
structure, independently
of variation, as in the two
sexes of various animals, in
the two or three castes of
sterile females or workers
among insects, and in the
immature and larval
states of many of the
lower animals. There are,
also, cases of dimorphism
and trimorphism, both
with animals and plants.
Thus, Mr. Wallace, who has
lately called attention to
the subject, has shown
that the females of certain
species of butterflies, in
the Malayan Archipelago,
regularly appear under
two or even three
conspicuously distinct
forms, not connected by
intermediate varieties.
Fritz Muller has described
analogous but more
extraordinary cases with
the males of certain
Brazilian Crustaceans:
thus, the male of a Tanais
regularly occurs under two
distinct forms; one of
these has strong and
differently shaped pincers,
and the other has
antennae much more
abundantly furnished with
smelling-hairs. Although in
most of these cases, the
two or three forms, both
with animals and plants,
are not now connected by
intermediate gradations, it
is possible that they were
once thus connected. Mr.
Wallace, for instance,
describes a certain
butterfly which presents in
the same island a great
range of varieties
connected by intermediate
links, and the extreme
links of the chain closely
resemble the two forms of
an allied dimorphic
species inhabiting another
part of the Malay Archipelago. Thus also with ants, the several worker-castes are generally quite distinct; but in some cases, as we shall hereafter see, the castes are connected together by finely graduated varieties. So it is, as I have myself observed, with some dimorphic plants. It certainly at first appears a highly remarkable fact that the same female butterfly should have the power of producing at the same time three distinct female forms and a male; and that an hermaphrodite plant should produce from the same seed- capsule three distinct hermaphrodite forms, bearing three different kinds of females and three or even six different kinds of males. Nevertheless these cases are only exaggerations of the common fact that the female produces offspring of two sexes which sometimes differ from each other in a wonderful manner.
|
Como todo el mundo sabe,
los individuos de la misma
especie presentan muchas
veces, independientemente
de la variación, grandes
diferencias de
conformación, como ocurre
en los dos sexos de diversos
animales, en las dos o tres
clases de hembras estériles
u obreras en los insectos, y
en los estados joven y
larvario de muchos de los
animales inferiores.
Existen también casos de
dimorfismo y trimorfismo,
tanto en los animales como
en las plantas. Así, míster
Wallace, que ha llamado
recientemente la atención
sobre este asunto, ha
señalado que las hembras
de algunas especies de
mariposas en el
Archipiélago Malayo,
aparecen normalmente
bajo dos, y aun bajo tres,
formas notablemente
distintas, no enlazadas por
variedades intermedias.
Fritz Müller ha descrito
casos análogos, pero aún
más extraordinarios, en los
machos de ciertos
crustáceos del Brasil: así, el
macho de un Tanais se
presenta normalmente bajo
dos formas distintas: una de
ellas tiene pinzas fuertes y
de diferente hechura, y la
otra tiene las antenas
provistas de pelos olfativos
mucho más abundantes.
Aunque en la mayor parte
de estos casos las dos o tres
formas, tanto en los
animales como en los
vegetales, no están hoy
unidas por gradaciones
intermedias, es probable
que en otro tiempo
estuviesen unidas de este
modo. Míster Wallace, por
ejemplo, describe cierta
mariposa que, en la misma
isla, presenta una gran
serie de variedades unidas
por eslabones intermedios,
y los eslabones extremos de
la cadena se asemejan aa las dos formas de una especie próxima dimorfa que habita en otra parte del Archipiélago Malayo. Así también, en las hormigas, las varias clases de obreras son generalmente por completo distintas; pero en algunos casos, como veremos después, están unidas entre sí por variedades suavemente graduadas. Lo mismo ocurre en algunas plantas dimorfas, como yo mismo lo he observado. Ciertamente, al principio, parece un hecho muy notable que la misma mariposa hembra tenga la facultad de producir al mismo tiempo tres formas distintas femeninas y una masculina, y que una planta hermafrodita produzca por las semillas del mismo fruto tres formas distintas hermafroditas que lleven tres clases diferentes de hembras y tres -o hasta seis- clases diferentes de machos. Sin embargo, estos casos son tan sólo exageraciones del hecho común de que la hembra produzca descendencia de ambos sexos, que a veces difieren entre sí de un modo portentoso.
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DOUBTFUL SPECIES.
|
Especies dudosas.
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The forms which possess in
some considerable degree
the character of species,
but which are so closely
similar to other forms, or
are so closely linked to
them by intermediate
gradations, that
naturalists do not like to
rank them as distinct
species, are in several
respects the most
important for us. We have
every reason to believe
that many of these
doubtful and closely allied
forms have permanently
retained their characters
for a long time; for as
long, as far as we know, as
have good and true
species. Practically, when
a naturalist can unite by
means of intermediate
links any two forms, he
treats the one as a variety
of the other, ranking the
most common, but
sometimes the one first
described as the species,
and the other as the
variety. But cases of great
difficulty, which I will not
here enumerate,
sometimes arise in
deciding whether or not to
rank one form as a variety
of another, even when
they are closely connected
by intermediate links; nor
will the commonly
assumed hybrid nature of
the intermediate forms
always remove the
difficulty. In very many
cases, however, one form
is ranked as a variety of
another, not because the
intermediate links have
actually been found, but
because analogy leads the
observer to suppose either
that they do now
somewhere exist, or may
formerly have existed;
and here a wide door for
the entry of doubt and
conjecture is opened.
|
Las formas que poseen en
grado algo considerable el
carácter de especie, pero
que son tan semejantes a
otras formas, o que están
tan estrechamente unidas a
ellas por gradaciones
intermedias, que los
naturalistas no quieren
clasificarlas como especies
distintas, son, por varios
conceptos, las más
importantes para nosotros.
Tenemos todo fundamento
para creer que muchas de
estas formas dudosas y muy
afines han conservado fijos
sus caracteres durante
largo tiempo, tan largo,
hasta donde nosotros
podemos saberlo, como las
buenas y verdaderas
especies. Prácticamente,
cuando el naturalista
puede unir mediante
formas intermedias dos
formas cualesquiera,
considera la una como
variedad de la otra,
clasificando la más común
-o a veces la descrita
primero- como especie, y la
otra como variedad. Pero a
veces surgen casos de gran
dificultad, que yo no
enumeraré aquí, al decidir
si hay que clasificar o no
una forma como variedad
de otra, aun cuando estén
estrechamente unidas por
formas intermedias; y
tampoco suprimirá siempre
la dificultad la naturaleza
híbrida -comúnmente
admitida- de las formas
intermedias. En muchísimos
casos, sin embargo, se
clasifica una forma como
variedad de otra, no porque
se hayan encontrado
realmente los eslabones
intermedios, sino porque la
analogía lleva al observador
a suponer que éstos
existen actualmente en
alguna parte o pueden
haber existido antes, y aquí
queda abierta una amplia
puerta para dar entrada a
las conjeturas y a la duda.
| |
Hence, in determining
whether a form should be
ranked as a species or a
variety, the opinion of
naturalists having sound
judgment and wide
experience seems the only
guide to follow. We must,
however, in many cases,
decide by a majority of
naturalists, for few
well-marked and
well-known varieties can
be named which have not
been ranked as species by
at least some competent
judges.
|
De aquí que, al determinar
si una forma ha de ser
clasificada como especie o
como variedad, la opinión
de los naturalistas de buen
juicio y amplia experiencia
parece la única guía que
seguir. En muchos casos,
sin embargo, tenemos que
decidir por mayoría de
naturalistas, pues pocas
variedades bien conocidas y
caracterizadas pueden
mencionarse que no hayan
sido clasificadas como
especies, a lo menos por
algunos jueces
competentes.
| |
That varieties of this
doubtful nature are far
from uncommon cannot be
disputed. Compare the
several floras of Great
Britain, of France, or of
the United States, drawn
up by different botanists,
and see what a surprising
number of forms have
been ranked by one
botanist as good species,
and by another as mere
varieties. Mr. H.C. Watson,
to whom I lie under deep
obligation for assistance of
all kinds, has marked for
me 182 British plants,
which are generally
considered as varieties,
but which have all been
ranked by botanists as
species; and in making this
list he has omitted many
trifling varieties, but
which nevertheless have
been ranked by some
botanists as species, and
he has entirely omitted
several highly polymorphic
genera. Under genera,
including the most
polymorphic forms, Mr.
Babington gives 251
species, whereas Mr.
Bentham gives only 112--a
difference of 139 doubtful
forms! Among animals
which unite for each birth,
and which are highly
locomotive, doubtful
forms, ranked by one
zoologist as a species and
by another as a variety,
can rarely be found within
the same country, but are
common in separated
areas. How many of the
birds and insects in North
America and Europe, which
differ very slightly from
each other, have been
ranked by one eminent
naturalist as undoubted
species, and by another as
varieties, or, as they are
often called, geographical
races! Mr. Wallace, in several valuable papers on the various animals, especially on the Lepidoptera, inhabiting the islands of the great Malayan Archipelago, shows that they may be classed under four heads, namely, as variable forms, as local forms, as geographical races or sub-species, and as true representative species. The first or variable forms vary much within the limits of the same island. The local forms are moderately constant and distinct in each separate island; but when all from the several islands are compared together, the differences are seen to be so slight and graduated that it is impossible to define or describe them, though at the same time the extreme forms are sufficiently distinct. The geographical races or sub-species are local forms completely fixed and isolated; but as they do not differ from each other by strongly marked and important characters, "There is no possible test but individual opinion to determine which of them shall be considered as species and which as varieties." Lastly, representative species fill the same place in the natural economy of each island as do the local forms and sub-species; but as they are distinguished from each other by a greater amount of difference than that between the local forms and sub-species, they are almost universally ranked by naturalists as true species. Nevertheless, no certain criterion can possibly be given by which variable forms, local forms, sub species and representative species can be recognised.
|
Es indiscutible que las
variedades de esta
naturaleza dudosa distan
mucho de ser raras.
Compárense las diversas
floras de la Gran Bretaña,
de Francia y de los Estados
Unidos, escritas por
diferentes naturalistas, y
véase qué número tan
sorprendente de formas han
sido clasificadas por un
botánico como buenas
especies y por otro como
simples variedades. Míster
H. C. Watson, al cual estoy
muy obligado por auxilios
de todas clases, me ha
señalado 182 plantas
británicas que son
consideradas generalmente
como variedades, pero que
han sido todas clasificadas
como especies por algunos
botánicos, y al hacer esta
lista omitió muchas
variedades insignificantes
que, no obstante, han sido
clasificadas por algunos
botánicos como especies, y
ha omitido por completo
varios géneros sumamente
polimorfos. En los géneros
que encierran las formas
más poliformas, míster
Babington cita 251
especies, mientras que
míster Bentha cita
solamente 112. ¡Una
diferencia de 139 formas
dudosas! Entre los animales
que se unen para cada cría
y que cambian mucho de
lugar, rara vez pueden
hallarse en un mismo país
formas dudosas clasificadas
por un zoólogo como
especies y por otro como
variedades; pero son
comunes en territorios
separados. ¡Cuántos
pájaros e insectos de
América del Norte y de
Europa que difieren entre sí
ligerísimamente han sido
clasificados por un
naturalista eminente como
especies dudosas y por otro
como variedades, o razas geográficas, como frecuentemente se las llama! Míster Wallace, en varios estimables trabajos sobre diferentes animales, especialmente sobre lepidópteros, que viven en las islas del Archipiélago Malayo, expone que éstos pueden clasificarse en cuatro grupos; a saber: formas variables, formas locales, razas geográficas o subespecies, y verdaderas especies típicas. Las primeras, o formas variables, varían mucho dentro de los límites de la misma isla. Las formas locales son medianamente constantes y distintas en cada isla, tomada por separado; pero cuando se comparan juntas todas las de las diversas islas se ve que las diferencias son tan ligeras y graduadas, que es imposible definirlas o describirlas, aunque al mismo tiempo las formas extremas sean suficientemente distintas. Las razas geográficas, o subespecies, son formas locales completamente fijas y aisladas; pero como no difieren entre sí por caracteres importantes y muy marcados, «no hay criterio posible, sino sólo opinión particular, para determinar cuáles tienen que ser consideradas como especies y cuáles como variedades». Por último, las especies típicas ocupan el mismo lugar en la economía natural de cada isla que las formas locales y subespecies; pero, como se distinguen entre sí con mayor diferencia que la que existe entre las formas locales y las subespecies, son casi universalmente clasificadas por los naturalistas como especies verdaderas. Sin embargo, no es posible dar un criterio seguro por el cual puedan ser reconocidas las formas variables, las formas locales, las subespecies y las especies típicas.
| |
Many years ago, when
comparing, and seeing
others compare, the birds
from the closely
neighbouring islands of the
Galapagos Archipelago,
one with another, and with
those from the American
mainland, I was much
struck how entirely vague
and arbitrary is the
distinction between
species and varieties. On
the islets of the little
Madeira group there are
many insects which are
characterized as varieties
in Mr. Wollaston′s
admirable work, but which
would certainly be ranked
as distinct species by
many entomologists. Even
Ireland has a few animals,
now generally regarded as
varieties, but which have
been ranked as species by
some zoologists. Several
experienced ornithologists
consider our British red
grouse as only a strongly
marked race of a
Norwegian species,
whereas the greater
number rank it as an
undoubted species peculiar
to Great Britain. A wide
distance between the
homes of two doubtful
forms leads many
naturalists to rank them as
distinct species; but what
distance, it has been well
asked, will suffice if that
between America and
Europe is ample, will that
between Europe and the
Azores, or Madeira, or the
Canaries, or between the
several islets of these
small archipelagos, be
sufficient?
|
Hace muchos años,
comparando y viendo
comparar a otros las aves
de las islas -muy próximas
entre sí- del Archipiélago
de los Galápagos, unas con
otras y con las del
continente americano,
quedé muy sorprendido de
lo completamente
arbitraria y vaga que es la
distinción entre especies y
variedades. En las islitas
del pequeño grupo de la
Madera existen muchos
insectos clasificados como
variedades en la admirable
obra de míster Wollaston,
pero que seguramente
serían clasificados como
especies distintas por
muchos entomólogos. Hasta
Irlanda tiene algunos
animales considerados
ahora generalmente como
variedades, pero que han
sido clasificados como
especies por algunos
zoólogos. Varios ornitólogos
experimentados consideran
nuestra perdiz de Escocia
(Lagopus scoticus) sólo
como una raza muy
caracterizada de una
especie noruega, mientras
que el mayor número la
clasifica como una especie
indubitable, propia de la
Gran Bretaña. Una gran
distancia entre las
localidades de dos formas
dudosas lleva a muchos
naturalistas a clasificar
éstas como dos especies
distintas; pero se ha
preguntado con razón: ¿qué
distancia bastará? Si la
distancia entre América y
Europa es cumplida, ¿será
suficiente la que hay entre
Europa y las Azores, o
Madera, o las Canarias, o
entre las varias islitas de
estos pequeños
archipiélagos?
| |
Mr. B.D. Walsh, a
distinguished entomologist
of the United States, has
described what he calls
Phytophagic varieties and
Phytophagic species. Most
vegetable-feeding insects
live on one kind of plant or
on one group of plants;
some feed indiscriminately
on many kinds, but do not
in consequence vary. In
several cases, however,
insects found living on
different plants, have
been observed by Mr.
Walsh to present in their
larval or mature state, or
in both states, slight,
though constant
differences in colour, size,
or in the nature of their
secretions. In some
instances the males alone,
in other instances, both
males and females, have
been observed thus to
differ in a slight degree.
When the differences are
rather more strongly
marked, and when both
sexes and all ages are
affected, the forms are
ranked by all
entomologists as good
species. But no observer
can determine for another,
even if he can do so for
himself, which of these
Phytophagic forms ought to
be called species and
which varieties. Mr. Walsh
ranks the forms which it
may be supposed would
freely intercross, as
varieties; and those which
appear to have lost this
power, as species. As the
differences depend on the
insects having long fed on
distinct plants, it cannot
be expected that
intermediate links
connecting the several
forms should now be
found. The naturalist thus
loses his best guide in
determining whether to
rank doubtful forms as
varieties or species. This likewise necessarily occurs with closely allied organisms, which inhabit distinct continents or islands. When, on the other hand, an animal or plant ranges over the same continent, or inhabits many islands in the same archipelago, and presents different forms in the different areas, there is always a good chance that intermediate forms will be discovered which will link together the extreme states; and these are then degraded to the rank of varieties.
|
Míster B. D. Walsh,
distinguido entomólogo de
los Estados Unidos, ha
descrito lo que él llama
variedades fitofágicas y
especies fitofágicas. La
mayor parte de los insectos
que se mantienen de
vegetales viven a expensas
de una clase de planta o de
un grupo de plantas;
algunos comen
indistintamente de muchas
clases, pero no varían a
consecuencia de ello. En
algunos casos, sin embargo,
míster Walsh ha observado
insectos, encontrados
viviendo sobre diferentes
plantas, que presentan en
su estado larvario, en el
perfecto, o en ambos,
diferencias ligeras, pero
constantes, en el color,
tamaño o en la naturaleza
de sus secreciones. Se
observó que en algunos
casos sólo los machos; en
otros casos, los machos y
las hembras diferían así en
pequeño grado; pero ningún
observador puede fijar para
otro, aun dado que pueda
hacerlo para sí mismo,
cuáles de estas formas
fitofágicas deben ser
llamadas especies y cuáles
variedades. Míster Walsh
clasifica como variedades
las formas que puede
suponerse quo se cruzarían
entre sí ilimitadamente, y
como especies las que
parece que han perdido
esta facultad. Como las
diferencias dependen de
que los insectos han comido
mucho tiempo plantas
distintas, no puede
esperarse que se
encuentren eslabones
intermedios que unan las
diversas formas. El
naturalista pierde así su
mejor guía para
determinar si ha de
clasificar las formas
dudosas como especies o
como variedades.Esto, necesariamente, ocurre también con organismos muy afines que habitan en distintos continentes o islas. Cuando, por el contrario, un animal o planta se extiende por el mismo continente, o habita varias islas del mismo archipiélago, y presenta diferentes formas en los diferentes territorios, hay siempre muchas probabilidades de que se descubrirán formas intermedias que enlacen los citados extremos, y éstos quedan entonces reducidos a la categoría de variedades.
| |
Some few naturalists
maintain that animals
never present varieties;
but then these same
naturalists rank the
slightest difference as of
specific value; and when
the same identical form is
met with in two distant
countries, or in two
geological formations, they
believe that two distinct
species are hidden under
the same dress. The term
species thus comes to be a
mere useless abstraction,
implying and assuming a
separate act of creation.
It is certain that many
forms, considered by
highly competent judges
to be varieties, resemble
species so completely in
character that they have
been thus ranked by other
highly competent judges.
But to discuss whether
they ought to be called
species or varieties, before
any definition of these
terms has been generally
accepted, is vainly to beat
the air.
|
Un corto número de
naturalistas sostiene que
los animales nunca
presentan variedades, y
entonces, estos mismos
naturalistas clasifican
como de valor específico la
más leve diferencia, y
cuando la misma forma
idéntica se ha encontrado
en dos países distantes o en
dos formaciones geológicas,
creen que dos especies
distintas están ocultas bajo
la misma vestidura. La
palabra especie viene de
este modo a ser una mera
abstracción inútil, que
implica y supone un acto
separado de creación. Lo
positivo es que muchas
formas consideradas como
variedades por autoridades
competentísimas parecen,
por su índole, tan por
completo especies, que han
sido clasificadas así por
otros competentísimos
jueces; pero discutir si
deben llamarse especies o
variedades antes de que
haya sido aceptada
generalmente alguna
definición de estos
términos es dar inútilmente
palos al aire.
| |
Many of the cases of
strongly marked varieties
or doubtful species well
deserve consideration; for
several interesting lines of
argument, from
geographical distribution,
analogical variation,
hybridism, etc., have
been brought to bear in
the attempt to determine
their rank; but space does
not here permit me to
discuss them. Close
investigation, in many
cases, will no doubt bring
naturalists to agree how to
rank doubtful forms. Yet
it must be confessed that
it is in the best known
countries that we find the
greatest number of them. I
have been struck with the
fact that if any animal or
plant in a state of nature
be highly useful to man, or
from any cause closely
attracts his attention,
varieties of it will almost
universally be found
recorded. These varieties,
moreover, will often be
ranked by some authors as
species. Look at the
common oak, how closely
it has been studied; yet a
German author makes
more than a dozen species
out of forms, which are
almost universally
considered by other
botanists to be varieties;
and in this country the
highest botanical
authorities and practical
men can be quoted to
show that the sessile and
pedunculated oaks are
either good and distinct
species or mere varieties.
|
Muchos de estos casos de
variedades muy acentuadas
o especies dudosas
merecen ciertamente
reflexión, pues se han
aducido diversas e
interesantes clases de
razones procedentes de la
distribución geográfica,
variación analógica,
hibridismo, etcétera,
intentando determinar su
categoría; pero el espacio
no me permite discutirlas
aquí. Una atenta
investigación llevará, sin
duda, a los naturalistas a
ponerse de acuerdo en
muchos casos sobre la
clasificación de formas
dudosas; no obstante, hay
que confesar que en los
países mejor conocidos es
donde encontramos el
mayor número de ellas. Me
ha sorprendido el hecho de
que si un animal o planta
en estado silvestre es muy
útil al hombre, o si por
cualquier motivo atrae
mucho su atención, se
encontrarán casi siempre
registradas variedades de
ella. Además, estas
variedad serán clasificadas
frecuentemente como
especies por algunos
autores. Fijémonos en el
roble común, que tan
atentamente ha sido
estudiado; sin embargo, un
autor alemán distingue más
de una docena de especies
basadas en formas que son
casi universalmente
consideradas como
variedades por otros
botánicos, y en nuestro país
pueden citarse las más
elevadas autoridades
botánicas y los prácticos
para demostrar que el roble
de frutos sentados y el
roble de frutos
pedunculados son buenas y
distintas especies o que
son simples variedades.
| |
I may here allude to a
remarkable memoir lately
published by A. de
Candolle, on the oaks of
the whole world. No one
ever had more ample
materials for the
discrimination of the
species, or could have
worked on them with more
zeal and sagacity. He first
gives in detail all the
many points of structure
which vary in the several
species, and estimates
numerically the relative
frequency of the
variations. He specifies
above a dozen characters
which may be found
varying even on the same
branch, sometimes
according to age or
development, sometimes
without any assignable
reason. Such characters
are not of course of
specific value, but they
are, as Asa Gray has
remarked in commenting
on this memoir, such as
generally enter into
specific definitions. De
Candolle then goes on to
say that he gives the rank
of species to the forms
that differ by characters
never varying on the same
tree, and never found
connected by intermediate
states. After this
discussion, the result of so
much labour, he
emphatically remarks: "
They are mistaken, who
repeat that the greater
part of our species are
clearly limited, and that
the doubtful species are in
a feeble minority. This
seemed to be true, so long
as a genus was imperfectly
known, and its species
were founded upon a few
specimens, that is to say,
were provisional. Just as
we come to know them
better, intermediate forms
flow in, and doubts as to
specific limits augment. "
|
Puedo referirme aquí a la
notable memoria publicada
recientemente por A. de
Candolle sobre los robles
del mundo entero. Nadie
tuvo nunca materiales más
abundantes para la
distinción de las especies,
ni pudo haber trabajado
sobre ellos con mayor celo
y perspicacia. Da primero
detalladamente los
numerosos pormenores de
conformación, que varían
en las diversas especies, y
calcula numéricamente la
frecuencia relativa de las
variaciones. Detalla más de
una docena de caracteres
que pueden hallarse
variando aun en la misma
rama, a veces según la
edad o desarrollo, a veces
sin causa alguna a que
puedan atribuirse. Estos
caracteres no son,
naturalmente, de valor
específico; pero, como ha
advertido Asa Gray al
comentar esta Memoria,
son como los que entran
generalmente en las
definiciones de las
especies. De Candolle pasa
a decir que él da la
categoría de especie a las
formas que difieren por
caracteres, que nunca
varían en el mismo árbol y
que nunca se hallan unidas
por grados intermedios.
Después de esta discusión,
resultado de tanto trabajo,
hace observar
expresamente: «Están
equivocados los que repiten
que la mayor parte de
nuestras especies se hallan
claramente limitadas y que
las especies dudosas están
en pequeña minoría. Esto
parecía ser verdad mientras
que un género estaba
imperfectamente conocido
y sus especies se fundaban
en unos pocos ejemplares,
es decir, mientras eran
provisionales; al momento
en que llegamos a
conocerlas mejor surgen formas intermedias y aumentan las dudas respecto a los límites específicos».
| |
When a young naturalist
commences the study of a
group of organisms quite
unknown to him he is at
first much perplexed in
determining what
differences to consider as
specific and what as
varietal; for he knows
nothing of the amount and
kind of variation to which
the group is subject; and
this shows, at least, how
very generally there is
some variation. But if he
confine his attention to
one class within one
country he will soon make
up his mind how to rank
most of the doubtful
forms. His general
tendency will be to make
many species, for he will
become impressed, just
like the pigeon or poultry
fancier before alluded to,
with the amount of
difference in the forms
which he is continually
studying; and he has little
general knowledge of
analogical variation in
other groups and in other
countries by which to
correct his first
impressions. As he extends
the range of his
observations he will meet
with more cases of
difficulty; for he will
encounter a greater
number of closely-allied
forms. But if his
observations be widely
extended he will in the
end generally be able to
make up his own mind;
but he will succeed in this
at the expense of
admitting much variation,
and the truth of this
admission will often be
disputed by other
naturalists. When he
comes to study allied
forms brought from
countries not now
continuous, in which case
he cannot hope to find
intermediate links, he will
|
Cuando un joven naturalista
empieza el estudio de un
grupo de organismos
completamente
desconocido para él, al
principio vacila mucho en
determinar qué diferencias
ha de considerar como
específicas y cuáles como
de variedad, porque nada
sabe acerca de la cantidad
y modo de variación a que
está sujeto el grupo, y esto
muestra, por lo menos,
cuán general es el que
haya algo de variación;
pero si limita su atención a
una clase dentro de un
país, formará pronto juicio
sobre cómo ha de clasificar
la mayor parte de las
formas dudosas. Su
tendencia general será
hacer muchas especies,
pues -lo mismo que el
criador de palomas y aves
de corral, de que antes se
habló- llegaría a
impresionarse por la
diferencia que existe en las
formas que está
continuamente estudiando,
y tiene poco conocimiento
general de variaciones
análogas en otros grupos o
en otros paises con el que
poder corregir sus primeras
impresiones. A medida que
extienda el campo de sus
observaciones tropezará
con nuevos casos
dificultosos, pues
encontrará mayor número
de formas sumamente
afines; pero si sus
observaciones se extienden
mucho podrá generalmente
realizar por fin su idea, mas
esto lo conseguirá a costa
de admitir mucha variación,
y la realidad de esta
admisión será muchas
veces discutida por otros
naturalistas. Cuando pase
al estudio de formas afines
traídas de países que hoy
no están unidos -caso en el
cual no puede tener la
esperanza de encontrar
eslabones intermedios- se verá obligado a fiarse casi por completo de la analogía, y sus dificultades llegarán al máximum.
| |
Certainly no clear line of
demarcation has as yet
been drawn between
species and
sub-species--that is, the
forms which in the opinion
of some naturalists come
very near to, but do not
quite arrive at, the rank
of species; or, again,
between sub-species and
well-marked varieties, or
between lesser varieties
and individual differences.
These differences blend
into each other by an
insensible series; and a
series impresses the mind
with the idea of an actual
passage.
|
Indudablemente, no se ha
trazado todavía una línea
clara de demarcación entre
especies y subespecies -o
sean las formas que, en
opinión de algunos
naturalistas, se acercan
mucho, aunque no llegan
completamente, a la
categoría de especies-, ni
tampoco entre subespecies
y variedades bien
caracterizadas, o entre
variedades menores y
diferencias individuales.
Estas diferencias pasan de
unas a otras, formando una
serie continua, y una serie
imprime en la mente la
idea de un tránsito real.
| |
Hence I look at individual
differences, though of
small interest to the
systematist, as of the
highest importance for us,
as being the first step
towards such slight
varieties as are barely
thought worth recording
in works on natural history.
And I look at varieties
which are in any degree
more distinct and
permanent, as steps
toward more strongly
marked and permanent
varieties; and at the
latter, as leading to
sub-species, and then to
species. The passage from
one stage of difference to
another may, in many
cases, be the simple result
of the nature of the
organism and of the
different physical
conditions to which it has
long been exposed; but
with respect to the more
important and adaptive
characters, the passage
from one stage of
difference to another may
be safely attributed to the
cumulative action of
natural selection,
hereafter to be explained,
and to the effects of the
increased use or disuse of
parts. A well-marked
variety may therefore be
called an incipient species;
but whether this belief is
justifiable must be judged
by the weight of the
various facts and
considerations to be given
throughout this work.
|
De aquí que yo considere
las diferencias individuales,
a pesar de su pequeño
interés para el clasificador,
como de la mayor
importancia para nosotros,
por ser los primeros pasos
hacia aquellas variedades
que apenas se las considera
dignas de ser consignadas
en las obras de Historia
Natural. Y considero yo las
variedades que son en
algún modo más distintas y
permanentes como pasos
hacia variedades más
intensamente
caracterizadas y
permanentes, y estas
últimas como conduciendo
a las subespecies y luego a
las especies. El tránsito de
un grado de diferencia a
otro puede ser en muchos
casos el simple resultado de
la naturaleza del
organismo y de las
diferentes condiciones
físicas a que haya estado
expuesto largo tiempo;
pero, por lo que se refiere
a los caracteres más
importantes de
adaptación, el paso de un
grado de diferencia a otro
puede atribuirse
seguramente a la acción
acumulativa de la selección
natural, que se explicará
más adelante, y a los
resultados del creciente uso
o desuso de los órganos.
Una variedad bien
caracterizada puede, por
consiguiente, denominarse
especie incipiente, y si
esta suposición está o no
justificada, debe ser
juzgado por el peso de los
diferentes hechos y
consideraciones que se
expondrán en toda esta
obra.
| |
It need not be supposed
that all varieties or
incipient species attain the
rank of species. They may
become extinct, or they
may endure as varieties for
very long periods, as has
been shown to be the case
by Mr. Wollaston with the
varieties of certain fossil
land-shells in Madeira,
and with plants by Gaston
de Saporta. If a variety
were to flourish so as to
exceed in numbers the
parent species, it would
then rank as the species,
and the species as the
variety; or it might come
to supplant and
exterminate the parent
species; or both might
co-exist, and both rank as
independent species. But
we shall hereafter return
to this subject.
|
No es necesario suponer
que todas las variedades o
especies incipientes
alcancen la categoría de
especies. Pueden
extinguirse o pueden
continuar como variedades
durante larguísimos
períodos, como míster
Wollaston ha demostrado
que ocurre en las
variedades de ciertos
moluscos terrestres fósiles
de la isla de la Madera, y
Gaston de Saporta en los
vegetales. Si una variedad
llegase a florecer de tal
modo que excediese en
número a la especie madre,
aquélla se clasificaría como
especie y la especie como
variedad; y podría llegar a
suplantar y exterminar la
especie madre, o ambas
podrían coexistir y ambas
se clasificarían como
especies independientes.
Pero más adelante
insistiremos sobre este
asunto.
| |
From these remarks it will
be seen that I look at the
term species as one
arbitrarily given, for the
sake of convenience, to a
set of individuals closely
resembling each other, and
that it does not essentially
differ from the term
variety, which is given to
less distinct and more
fluctuating forms. The
term variety, again, in
comparison with mere
individual differences, is
also applied arbitrarily, for
convenience sake.
|
Por estas observaciones se
verá que considero la
palabra especie como dada
arbitrariamente, por razón
de conveniencia, a un
grupo de individuos muy
semejantes y que no difiere
esencialmente de la
palabra variedad, que se da
a formas menos precisas y
más fluctuantes. A su vez,
la palabra variedad, en
comparación con meras
diferencias individuales, se
aplica también
arbitrariamente por razón
de conveniencia.
| |
WIDE-RANGING, MUCH
DIFFUSED, AND COMMON
SPECIES VARY MOST.
|
Las especies comunes, muy
difundidas y muy
extendidas son las que más
varían.
| |
Guided by theoretical
considerations, I thought
that some interesting
results might be obtained
in regard to the nature and
relations of the species
which vary most, by
tabulating all the varieties
in several well-worked
floras. At first this seemed
a simple task; but Mr. H.C.
Watson, to whom I am
much indebted for
valuable advice and
assistance on this subject,
soon convinced me that
there were many
difficulties, as did
subsequently Dr. Hooker,
even in stronger terms. I
shall reserve for a future
work the discussion of
these difficulties, and the
tables of the proportional
numbers of the varying
species. Dr. Hooker
permits me to add that
after having carefully read
my manuscript, and
examined the tables, he
thinks that the following
statements are fairly well
established. The whole
subject, however, treated
as it necessarily here is
with much brevity, is
rather perplexing, and
allusions cannot be
avoided to the " struggle
for existence, " "
divergence of character, "
and other questions,
hereafter to be discussed.
|
Guiado por consideraciones
teóricas, pensé que podrían
obtenerse resultados
interesantes respecto a la
naturaleza y relaciones de
las especies que más
varían, formando listas de
todas las variedades de
diversas flores bien
estudiadas. Al pronto
parecía esto un trabajo
sencillo; pero míster H. C.
Watson, a quien estoy muy
obligado por valiosos
servicios y consejos sobre
este asunto, me convenció
en seguida de que había
muchas dificultades, como
también lo hizo después el
doctor Hooker, todavía en
términos más enérgicos.
Reservaré para una obra
futura la discusión de estas
dificultades y los cuadros
de los números
proporcionales de las
especies variables. El
doctor Hooker me autoriza
a añadir que, después de
haber leído atentamente
mi manuscrito y examinado
los cuadros, cree que las
siguientes conclusiones
están bien e
imparcialmente fundadas.
Todo este asunto, sin
embargo, tratado con
mucha brevedad, como es
aquí necesario, es algo
desconcertante, y no
pueden evitarse las
alusiones a la lucha por la
existencia, divergencia de
caracteres y otras
cuestiones que han de ser
discutidas más adelante.
| |
Alphonse de Candolle and
others have shown that
plants which have very
wide ranges generally
present varieties; and this
might have been expected,
as they are exposed to
diverse physical
conditions, and as they
come into competition
(which, as we shall
hereafter see, is a far
more important
circumstance) with
different sets of organic
beings. But my tables
further show that, in any
limited country, the
species which are the
most common, that is
abound most in individuals,
and the species which are
most widely diffused
within their own country
(and this is a different
consideration from wide
range, and to a certain
extent from commonness),
oftenest give rise to
varieties sufficiently
well-marked to have been
recorded in botanical
works. Hence it is the most
flourishing, or, as they
may be called, the
dominant species--those
which range widely, are
the most diffused in their
own country, and are the
most numerous in
individuals--which oftenest
produce well-marked
varieties, or, as I consider
them, incipient species.
And this, perhaps, might
have been anticipated;
for, as varieties, in order
to become in any degree
permanent, necessarily
have to struggle with the
other inhabitants of the
country, the species which
are already dominant will
be the most likely to yield
offspring, which, though in
some slight degree
modified, still inherit
those advantages that
enabled their parents to
become dominant over their compatriots. In these remarks on predominence, it should be understood that reference is made only to the forms which come into competition with each other, and more especially to the members of the same genus or class having nearly similar habits of life. With respect to the number of individuals or commonness of species, the comparison of course relates only to the members of the same group. One of the higher plants may be said to be dominant if it be more numerous in individuals and more widely diffused than the other plants of the same country, which live under nearly the same conditions. A plant of this kind is not the less dominant because some conferva inhabiting the water or some parasitic fungus is infinitely more numerous in individuals, and more widely diffused. But if the conferva or parasitic fungus exceeds its allies in the above respects, it will then be dominant within its own class.
|
Alphonse de Candolle y
otros han demostrado que
las plantas que tienen una
gran dispersión presentan
generalmente variedades,
lo que podía ya esperarse
por estar expuestas a
diferentes condiciones
físicas y porque entran en
competencia con diferentes
conjuntos de seres
orgánicos, lo cual, como
veremos después, es una
circunstancia tanto o más
importante. Pero mis
cuadros muestran además
que en todo país limitado
las especies que son más
comunes -esto es, más
abundante en individuos- y
las especies muy
difundidas dentro del
mismo país -y éste es un
concepto diferente de
ocupar mucha extensión y,
hasta cierto punto, de ser
común- son las que con más
frecuencia originan
variedades lo
suficientemente
caracterizadas para ser
registradas en las obras de
botánica. De aquí el que las
especies más florecientes
o, como pueden llamarse,
especies predominantes -las
que ocupan mayor
extensión, son las más
difundidas en su propio país
y las más numerosas en
individuos- sean las que con
más frecuencia producen
variedades bien
caracterizadas o, como yo
las considero, especies
incipientes. Y esto podría
quizá haber sido previsto;
pues como las variedades,
para hacerse en algún
modo permanentes,
necesariamente tienen que
luchar con los otros
habitantes de su país, las
especies que son ya
predominantes serán las
más aptas para producir
descendientes, los cuales,
aunque modificados sólo en
muy débil grado, heredan,
sin embargo, las ventajas que hicieron capaces a sus padres de llegar a predominar entre sus compatriotas.
En estas observaciones sobre el predominio ha de sobrentenderse que sólo se hace referencia a las formas que entran en mutua competencia, y especialmente a los miembros del mismo género o clase que tienen costumbres casi semejantes. Respecto al número de individuos, o a ser común una especie, la comparación, naturalmente, se refiere sólo a los miembros del mismo grupo. Puede decirse que una planta superior es predominante si es más numerosa en individuos y está más difundida que otras plantas del mismo país que vivan casi en las mismas condiciones. Una planta de esta clase no deja de ser predominante porque alguna conferva que vive en el agua o algún hongo parásito sean infinitamente más numerosos en individuos y estén más difundidos. Pero si la conferva o el hongo parásito supera a sus semejantes por los conceptos antedichos, será entonces predominante dentro de su propia clase.
| |
SPECIES OF THE LARGER
GENERA IN EACH COUNTRY
VARY MORE FREQUENTLY
THAN THE SPECIES OF THE
SMALLER GENERA.
|
Las especies de los géneros
mayores en cada país
varían más frecuentemente
que las especies de los
géneros menores.
| |
If the plants inhabiting a
country as described in
any Flora, be divided into
two equal masses, all
those in the larger genera
(i.e., those including many
species) being placed on
one side, and all those in
the smaller genera on the
other side, the former will
be found to include a
somewhat larger number
of the very common and
much diffused or
dominant species. This
might have been
anticipated, for the mere
fact of many species of
the same genus inhabiting
any country, shows that
there is something in the
organic or inorganic
conditions of that country
favourable to the genus;
and, consequently, we
might have expected to
have found in the larger
genera, or those including
many species, a larger
proportional number of
dominant species. But so
many causes tend to
obscure this result, that I
am surprised that my
tables show even a small
majority on the side of the
larger genera. I will here
allude to only two causes
of obscurity. Fresh water
and salt-loving plants
generally have very wide
ranges and are much
diffused, but this seems to
be connected with the
nature of the stations
inhabited by them, and has
little or no relation to the
size of the genera to
which the species belong.
Again, plants low in the
scale of organisation are
generally much more
widely diffused than plants
higher in the scale; and
here again there is no
close relation to the size
of the genera. The cause
of lowly-organised plants
ranging widely will be
discussed in our chapter on Geographical Distribution.
|
Si las plantas que viven en
un país, según aparecen
descritas en una flora, se
dividen en dos grupos
iguales, colocando a un
lado todas las de los
géneros mayores -esto es,
los que contienen más
especies- y a otro lado
todas las de los géneros
menores, se verá que el
primer grupo comprende
un número algo mayor de
especies comunísimas y
muy difundidas, o especies
predominantes. Esto podía
haber sido ya previsto, pues
el mero hecho de que
muchas especies del mismo
género vivan en un país
demuestra que en las
condiciones orgánicas e
inorgánicas de aquel país
existe algo favorable para
el género, y, por
consiguiente, podíamos
haber esperado encontrar
en los géneros mayores -o
que comprenden más
especies- un número
relativo mayor de especies
predominantes. Pero son
tantas las causas que
tienden a obscurecer el
resultado, que estoy
sorprendido de que mis
cuadros muestren siquiera
una pequeña mayoría del
lado de los géneros
mayores. Me referiré aquí a
dos causas sólo de
obscuridad. Las plantas de
agua dulce y las halófilas
están generalmente muy
extendidas y muy
difundidas; pero esto
parece estar relacionado
con la naturaleza de los
lugares en que viven y
tienen poca o ninguna
relación con la magnitud de
los géneros a que
pertenecen las especies.
Además, los vegetales
inferiores en la escala de la
organización están, en
general, mucho más
difundidos que las plantas
superiores, y en este caso,
además, no hay inmediata relación con la magnitud de los géneros. La causa de que los vegetales de organización inferior estén muy extendidos se discutirá en el capítulo sobre la distribución geográfica.
| |
>From looking at species as
only strongly marked and
well-defined varieties, I
was led to anticipate that
the species of the larger
genera in each country
would oftener present
varieties, than the species
of the smaller genera; for
wherever many closely
related species (i.e.,
species of the same genus)
have been formed, many
varieties or incipient
species ought, as a general
rule, to be now forming.
Where many large trees
grow, we expect to find
saplings. Where many
species of a genus have
been formed through
variation, circumstances
have been favourable for
variation; and hence we
might expect that the
circumstances would
generally still be
favourable to variation. On
the other hand, if we look
at each species as a
special act of creation,
there is no apparent
reason why more varieties
should occur in a group
having many species, than
in one having few.
|
El considerar las especies
tan sólo como variedades
bien definidas y muy
caracterizadas me llevó a
anticipar que las especies
de los géneros mayores en
cada país presentarían con
más frecuencia variedades
que las especies de los
géneros menores, pues
dondequiera que se hayan
formado muchas especies
sumamente afines -es
decir, especies del mismo
género- deben, por regla
general, estarse formando
actualmente muchas
variedades o especies
incipientes. Donde crecen
muchos árboles grandes
esperamos encontrar
retoños; donde se han
formado por variación
muchas especies de un
género, las circunstancias
han sido favorables para la
variación, y, por
consiguiente, podemos
esperar que, en general, lo
serán todavía. Por el
contrario, si consideramos
cada especie como un acto
especial de creación, no
aparece razón alguna para
que se presenten más
variedades en un grupo
que tenga muchas especies
que en otro que tenga
pocas.
| |
To test the truth of this
anticipation I have
arranged the plants of
twelve countries, and the
coleopterous insects of
two districts, into two
nearly equal masses, the
species of the larger
genera on one side, and
those of the smaller
genera on the other side,
and it has invariably
proved to be the case that
a larger proportion of the
species on the side of the
larger genera presented
varieties, than on the side
of the smaller genera.
Moreover, the species of
the large genera which
present any varieties,
invariably present a larger
average number of
varieties than do the
species of the small
genera. Both these results
follow when another
division is made, and when
all the least genera, with
from only one to four
species, are altogether
excluded from the tables.
. These facts are of plain
signification on the view
that species are only
strongly marked and
permanent varieties; for
wherever many species of
the same genus have been
formed, or where, if we
may use the expression,
the manufactory of
species has been active,
we ought generally to find
the manufactory still in
action, more especially as
we have every reason to
believe the process of
manufacturing new species
to be a slow one. And this
certainly holds true if
varieties be looked at as
incipient species; for my
tables clearly show, as a
general rule, that,
wherever many species of
a genus have been
formed, the species of that
genus present a number of
|
Para probar la verdad de
esta idea que anticipo he
ordenado las plantas de
veinte países y los insectos
coleópteros de dos
regiones en dos grupos
aproximadamente iguales,
poniendo a un lado las
especies de los géneros
mayores y a otro las de los
géneros menores, y esto ha
demostrado siempre que en
el lado de los géneros
mayores era mayor el
tanto por ciento de
especies que presentaban
variedades, que en el lado
de los géneros menores.
Además, las especies de los
géneros grandes que
presentan variedades
presentan siempre un
número relativo mayor de
variedades, que las
especies de los géneros
pequeños. Ambos
resultados subsisten
cuando se hace otra
división y cuando se
excluyen por completo de
los cuadros todos los
géneros muy pequeños que
sólo comprenden de una a
cuatro especies.
Estos hechos tienen clara
significación en la hipótesis
de que las especies son tan
sólo variedades
permanentes muy
caracterizadas, pues
dondequiera que se han
formado muchas especies
del mismo género, o donde
-si se nos permite emplear
la frase- la fabricación de
especies ha sido muy
activa, debemos, en
general, encontrar todavía
la fábrica en movimiento;
tanto más, cuanto que
tenemos todas las razones
para suponer que el
procedimiento de
fabricación de las especies
nuevas es un procedimiento
lento. Y esto, ciertamente,
resulta exacto si se
consideran las variedades
como especies incipientes,
|
|
MANY OF THE SPECIES
INCLUDED WITHIN THE
LARGER GENERA
RESEMBLE VARIETIES IN
BEING VERY CLOSELY, BUT
UNEQUALLY, RELATED TO
EACH OTHER, AND IN
HAVING RESTRICTED
RANGES.
|
Muchas de las especies
incluidas en los géneros
mayores parecen
variedades por ser entre sí
muy afines, aunque no
igualmente, y por tener
distribución geográfica
restringida.
|
|
There are other relations
between the species of
large genera and their
recorded varieties which
deserve notice. We have
seen that there is no
infallible criterion by
which to distinguish
species and well-marked
varieties; and when
intermediate links have
not been found between
doubtful forms, naturalists
are compelled to come to
a determination by the
amount of difference
between them, judging by
analogy whether or not
the amount suffices to
raise one or both to the
rank of species. Hence the
amount of difference is
one very important
criterion in settling
whether two forms should
be ranked as species or
varieties. Now Fries has
remarked in regard to
plants, and Westwood in
regard to insects, that in
large genera the amount
of difference between the
species is often
exceedingly small. I have
endeavoured to test this
numerically by averages,
and, as far as my
imperfect results go, they
confirm the view. I have
also consulted some
sagacious and experienced
observers, and, after
deliberation, they concur
in this view. In this
respect, therefore, the
species of the larger
genera resemble varieties,
more than do the species
of the smaller genera. Or
the case may be put in
another way, and it may
be said, that in the larger
genera, in which a number
of varieties or incipient
species greater than the
average are now
manufacturing, many of
the species already
manufactured still to a
certain extent resemble varieties, for they differ from each other by a less than the usual amount of difference.
|
Entre las especies de los
géneros grandes y sus
variedades registradas
existen otras relaciones
dignas de mención. Hemos
visto que no hay un criterio
infalible para distinguir las
especies de las variedades
bien marcadas; y cuando no
se han encontrado
eslabones de enlace entre
formas dudosas, los
naturalistas se ven forzados
a decidirse por el conjunto
de diferencias entre ellas,
juzgando por analogía si
este conjunto es o no
suficiente para elevar una
forma, o ambas, a la
categoría de especies. De
aquí que la cantidad de
diferencia es un criterio
importantísimo para
decidir si dos formas han de
ser clasificadas como
especies o como
variedades. Ahora bien:
Fries ha observado, por lo
que se refiere a las
plantas, y Westwood, por lo
que toca a los insectos, que
en los géneros grandes la
cantidad de diferencia
entre las especies es con
frecuencia sumamente
pequeña. Me he esforzado
en comprobar esto
numéricamente mediante
promedios que, hasta
donde alcanzan mis
imperfectos resultados,
confirman dicha opinión.
He consultado también con
algunos sagaces y
experimentados
observadores, y, después de
deliberar, coinciden en esta
opinión. En este respecto,
pues, las especies de los
géneros mayores se parecen
a las variedades, más que
las especies de los géneros
menores. O el caso puede interpretarse de otro modo: puede decirse que en los géneros mayores, en los cuales se está ahora fabricando un número de variedades o especies incipientes mayor que el promedio, muchas de las especies ya fabricadas parecen, hasta cierto punto, variedades, pues difieren entre sí menos de la cantidad habitual de diferencia.
|
|
Moreover, the species of
the larger genera are
related to each other, in
the same manner as the
varieties of any one
species are related to
each other. No naturalist
pretends that all the
species of a genus are
equally distinct from each
other; they may generally
be divided into
sub-genera, or sections, or
lesser groups. As Fries has
well remarked, little
groups of species are
generally clustered like
satellites around other
species. And what are
varieties but groups of
forms, unequally related
to each other, and
clustered round certain
forms--that is, round their
parent-species.
Undoubtedly there is one
most important point of
difference between
varieties and species,
namely, that the amount
of difference between
varieties, when compared
with each other or with
their parent-species, is
much less than that
between the species of the
same genus. But when we
come to discuss the
principle, as I call it, of
divergence of character,
we shall see how this may
be explained, and how the
lesser differences between
varieties tend to increase
into the greater
differences between
species.
|
Además, las especies de los
géneros mayores están
relacionadas unas con
otras, de la misma manera
que están relacionadas
entre sí las variedades de
cualquier especie. Ningún
naturalista pretende que
todas las especies de un
género estén igualmente
distantes unas de otras;
generalmente, pueden ser
divididas en subgéneros, o
secciones, o grupos
menores. Como Fries ha
señalado muy bien, grupos
pequeños de especies están
generalmente reunidos
como satélites alrededor de
otras especies; y ¿qué son
las variedades sino grupos
de formas desigualmente
relacionadas entre sí y
agrupadas alrededor de
ciertas formas, o sea
alrededor de sus especies
madres? Indudablemente,
existe un punto de
diferencia importantísimo
entre las variedades y las
especies; y es que la
diferencia entre las
variedades cuando se
comparan entre sí o con
especie madre es mucho
menor que la que existe
entre las especies del
mismo género. Pero cuando
lleguemos a discutir el
principio de la divergencia
de caracteres, como yo lo
llamo, veremos cómo
puede explicarse esto y
cómo las diferenecias
menores que existen entre
las variedades tienden a
acrecentarse y llegan a ser
las diferencias mayores
existentes entre las
especies. |
|
There is one other point
which is worth notice.
Varieties generally have
much restricted ranges.
This statement is indeed
scarcely more than a
truism, for if a variety
were found to have a
wider range than that of
its supposed
parent-species, their
denominations would be
reversed. But there is
reason to believe that the
species which are very
closely allied to other
species, and in so far
resemble varieties, often
have much restricted
ranges. For instance, Mr.
H.C. Watson has marked
for me in the well-sifted
London catalogue of Plants
(4th edition) sixty-three
plants which are therein
ranked as species, but
which he considers as so
closely allied to other
species as to be of
doubtful value: these
sixty-three reputed
species range on an
average over 6.9 of the
provinces into which Mr.
Watson has divided Great
Britain. Now, in this same
catalogue, fifty-three
acknowledged varieties are
recorded, and these range
over 7.7 provinces;
whereas, the species to
which these varieties
belong range over 14.3
provinces. So that the
acknowledged varieties
have very nearly the same
restricted average range,
as have the closely allied
forms, marked for me by
Mr. Watson as doubtful
species, but which are
almost universally ranked
by British botanists as
good and true species.
|
Existe otro punto que
merece indicarse. Las
variedades ocupan por lo
general una extensión muy
restringida: esta
afirmación, realmente, es
casi una evidencia, pues si
se viese que una variedad
tiene una extensión mayor
que la de su supuesta
especie madre se
invertirían sus
denominaciones. Pero hay
fundamento para suponer
que las especies que son
muy afines a otras -en lo
cual parecen mucho
variedades- ocupan con
frecuencia extensiones
muy limitadas. Míster H. C.
Watson me ha señalado en
el bien fundamentado
London Catalogue of plants
(4.ª edición) 63 plantas que
aparecen allí clasificadas
como especies, pero que él
considera tan sumamente
afines a otras especies,
que llegan a ser de valor
dudoso; estas 63 supuestas
especies se extienden, por
término medio, por 6,9 de
las provincias en que míster
Watson ha dividido la Gran
Bretaña. Ahora bien: en el
mismo Catálogo están
anotadas 53 variedades
admitidas, y éstas se
extienden por 7,7 de las
provincias, mientras que las
especies a que estas
variedades pertenecen se
extienden por 14,3 de las
provincias. De modo que las
variedades admitidas como
tales tienen próximamente
el mismo promedio de
extensión restringido que
las formas muy afines
marcadas para mí por Mr.
Watson como especies
dudosas, pero que los
botánicos ingleses clasifican
casi unánimemente como
buenas y verdaderas
especies. |
|
SUMMARY
|
Resumen. |
|
Finally, varieties cannot be
distinguished from
species--except, first, by
the discovery of
intermediate linking forms;
and, secondly, by a
certain indefinite amount
of difference between
them; for two forms, if
differing very little, are
generally ranked as
varieties, notwithstanding
that they cannot be closely
connected; but the amount
of difference considered
necessary to give to any
two forms the rank of
species cannot be
defined. In genera having
more than the average
number of species in any
country, the species of
these genera have more
than the average number
of varieties. In large
genera the species are apt
to be closely but unequally
allied together, forming
little clusters round other
species. Species very
closely allied to other
species apparently have
restricted ranges. In all
these respects the species
of large genera present a
strong analogy with
varieties. And we can
clearly understand these
analogies, if species once
existed as varieties, and
thus originated; whereas,
these analogies are utterly
inexplicable if species are
independent creations.
|
En conclusión, las
variedades no pueden ser
distinguidas de las
especies, excepto: primero,
por el descubrimiento de
formas intermedias de
enlace, y segundo, por
cierta cantidad indefinida
de diferencia entre ellas,
pues si dos formas difieren
muy poco son generalmente
clasificadas como
variedades, a pesar de que
no pueden ser reunidas sin
solución de continuidad;
pero no es posible
determinar la cantidad de
diferencia necesaria para
conceder a dos formas la
categoría de especies. En
los géneros que en un país
tienen un número de
especies mayor que el
promedio, las especies
tienen más variedades que
el promedio. En los géneros
grandes, las especies son
susceptibles de ser
reunidas, estrecha pero
desigualmente, formando
grupos alrededor de otras
especies. Las especies
sumamente afines a otras
ocupan, al parecer,
extensiones restringidas.
Por todos estos conceptos,
las especies de los géneros
grandes presentan suma
analogía con las variedades.
Y podemos comprender
claramente estas analogías
si las especies existieron en
otro tiempo como
variedades y se originaron
de este modo; mientras
que estas analogías son
completamente
inexplicables si las
especies son creaciones
independientes. |
|
We have also seen that it
is the most flourishing or
dominant species of the
larger genera within each
class which on an average
yield the greatest number
of varieties, and varieties,
as we shall hereafter see,
tend to become converted
into new and distinct
species. Thus the larger
genera tend to become
larger; and throughout
nature the forms of life
which are now dominant
tend to become still more
dominant by leaving many
modified and dominant
descendants. But, by steps
hereafter to be explained,
the larger genera also tend
to break up into smaller
genera. And thus, the
forms of life throughout
the universe become
divided into groups
subordinate to groups.
|
Hemos visto también que
las especies más
florecientes, o especies
predominantes, de los
géneros mayores, dentro de
cada clase, son las que,
proporcionalmente, dan
mayor número de
variedades, y las
variedades, como veremos
después, tienden a
convertirse en especies
nuevas y distintas. De este
modo, los géneros grandes
tienden a hacerse mayores,
y en toda la naturaleza las
formas orgánicas que son
ahora predominantes
tienden a hacerse más
predominantes aún,
dejando muchos
descendientes modificados
y predominantes. Pero, por
grados que se explicarán
más adelante, los géneros
mayores tienden también a
fragmentarse en géneros
menores, y así, en todo el
universo, las formas
orgánicas quedan divididas
en grupos subordinados a
otros grupos.
|
CHAPTER III. STRUGGLE FOR EXISTENCE.
|
Capítulo III. Lucha por la existencia. |
Its bearing on natural selection -- The term
used in a wide sense -- Geometrical ratio of
increase -- Rapid increase of naturalised
animals and plants -- Nature of the checks
to increase -- Competition universal --
Effects of climate -- Protection from the
number of individuals -- Complex relations of
all animals and plants throughout nature --
Struggle for life most severe between
individuals and varieties of the same
species: often severe between species of the
same genus -- The relation of organism to
organism the most important of all relations.
|
Su relación con la selección natural. -La
expresión se usa en sentido amplio.
-Progresión geométrica del aumento. -Rápido
aumento de las plantas y animales
naturalizados. -Naturaleza de los obstáculos
para el aumento. -Competencia universal.
-Efectos de clima. -Protección por el número
de individuos. -Relaciones complejas entre
todos los animales y plantas en la
naturaleza. -La lucha por la vida es
rigurosísima entre individuos y variedades
de la misma especie: rigurosa muchas veces
entre especies del mismo género. -La
relación entre organismo y organismo es la
más importante de todas las relaciones. |
Before entering on the subject of this
chapter I must make a few preliminary
remarks to show how the struggle for
existence bears on natural selection. It has
been seen in the last chapter that among
organic beings in a state of nature there is
some individual variability: indeed I am not
aware that this has ever been disputed. It is
immaterial for us whether a multitude of
doubtful forms be called species or
sub-species or varieties; what rank, for
instance, the two or three hundred doubtful
forms of British plants are entitled to hold,
if the existence of any well-marked
varieties be admitted. But the mere
existence of individual variability and of
some few well-marked varieties, though
necessary as the foundation for the work,
helps us but little in understanding how
species arise in nature. How have all those
exquisite adaptations of one part of the
organisation to another part, and to the
conditions of life and of one organic being to
another being, been perfected? We see these
beautiful co-adaptations most plainly in the
woodpecker and the mistletoe; and only a
little less plainly in the humblest parasite
which clings to the hairs of a quadruped or
feathers of a bird; in the structure of the
beetle which dives through the water; in
the plumed seed which is wafted by the
gentlest breeze; in short, we see beautiful
adaptations everywhere and in every part of
the organic world.
|
Antes de entrar en el asunto de este capítulo
debo hacer algunas observaciones
preliminares para mostrar cómo la lucha por
la existencia se relaciona con la selección
natural. Se vio en el capítulo pasado que
entre los seres orgánicos en estado natural
existe alguna variabilidad individual, y, en
verdad, no tengo noticia de que esto haya
sido nunca discutido. Y si se admite la
existencia de variedades bien marcadas, no
tiene importancia para nosotros el que una
multitud de formas dudosas sean llamadas
especies, subespecies o variedades, ni qué
categoría, por ejemplo, tengan derecho a
ocupar las doscientas o trescientas formas
dudosas de plantas británicas. Pero la
simple existencia de variabilidad individual y
de unas pocas variedades bien marcadas,
aunque necesaria como fundamento para
esta obra, nos ayuda poco a comprender
cómo aparecen las especies en la
naturaleza. ¿Cómo se han perfeccionado
todas esas exquisitas adaptaciones de una
parte de la organización a otra o a las
condiciones de vida, o de un ser orgánico a
otro ser orgánico? Vemos estas hermosas
adaptaciones mutuas del modo más
evidente en el pájaro carpintero y en el
muérdago, y sólo un poco menos claramente
en el más humilde parásito que se adhiere a
los pelos de un cuadrúpedo o a las plumas
de un ave; en la estructura del coleóptero
que bucea en el agua, en la simiente
plumosa, a la que transporta la más suave
brisa; en una palabra, vemos hermosas
adaptaciones dondequiera y en cada una de
las partes del mundo orgánico. |
Again, it may be asked, how is it that
varieties, which I have called incipient
species, become ultimately converted into
good and distinct species, which in most
cases obviously differ from each other far
more than do the varieties of the same
species? How do those groups of species,
which constitute what are called distinct
genera and which differ from each other
more than do the species of the same genus,
arise? All these results, as we shall more
fully see in the next chapter, follow from
the struggle for life. Owing to this struggle,
variations, however slight and from
whatever cause proceeding, if they be in any
degree profitable to the individuals of a
species, in their infinitely complex relations
to other organic beings and to their physical
conditions of life, will tend to the
preservation of such individuals, and will
generally be inherited by the offspring. The
offspring, also, will thus have a better
chance of surviving, for, of the many
individuals of any species which are
periodically born, but a small number can
survive. I have called this principle, by which
each slight variation, if useful, is preserved,
by the term natural selection, in order to
mark its relation to man′s power of
selection. But the expression often used by
Mr. Herbert Spencer, of the Survival of the
Fittest, is more accurate, and is sometimes
equally convenient. We have seen that man
by selection can certainly produce great
results, and can adapt organic beings to his
own uses, through the accumulation of slight
but useful variations, given to him by the
hand of Nature. But Natural Selection, we
shall hereafter see, is a power incessantly
ready for action, and is as immeasurably
superior to man′s feeble efforts, as the
works of Nature are to those of Art.
|
Además puede preguntarse cómo es que las
variedades que hemos llamado especies
incipientes quedan transformadas finalmente
en buenas y distintas especies, que en la
mayor parte de los casos difieren claramente
entre sí mucho más que las variedades de la
misma especie; cómo se originan estos
grupos de especies, que constituyen lo que
se llaman géneros distintos y que difieren
entre sí más que las especies del mismo
género. Todos estos resultados, como
veremos más extensamente en el capitulo
próximo, son consecuencia de la lucha por
la vida. Debido a esta lucha, las variaciones,
por ligeras que sean y cualquiera que sea la
causa de que procedan, si son en algún
grado provechosas a los individuos de una
especie en sus relaciones infinitamente
complejas con otros seres orgánicos y con sus
condiciones físicas de vida, tenderán a la
conservación de estos individuos y serán, en
general, heredadas por la descendencia. La
descendencia también tendrá así mayor
probabilidad de sobrevivir; pues de los
muchos individuos de una especie
cualquiera que nacen periódicamente, sólo
un pequeño número puede sobrevivir. Este
principio, por el cual toda ligera variación, si
es útil, se conserva, lo he denominado yo
con el término de selección natural, a fin de
señalar su relación con la facultad de
selección del hombre; pero la expresión
frecuentemente usada por míster Herbert
Spencer de la supervivencia de los más
adecuados es más exacta y es algunas veces
igualmente conveniente. Hemos visto que el
hombre puede, indudablemente, producir
por selección grandes resultados y puede
adaptar los seres orgánicos a sus usos
particulares mediante la acumulación de
variaciones, ligeras pero útiles, que le son
dadas por la mano de la Naturaleza; pero la
selección natural, como veremos más
adelante, es una fuerza siempre dispuesta a
la acción y tan inconmensurablemente
superior a los débiles esfuerzos del hombre
como las obras de la Naturaleza lo son a las
del Arte. |
We will now discuss in a little more detail
the struggle for existence. In my future
work this subject will be treated, as it well
deserves, at greater length. The elder De
Candolle and Lyell have largely and
philosophically shown that all organic beings
are exposed to severe competition. In
regard to plants, no one has treated this
subject with more spirit and ability than W.
Herbert, Dean of Manchester, evidently the
result of his great horticultural knowledge.
Nothing is easier than to admit in words the
truth of the universal struggle for life, or
more difficult--at least I found it so--than
constantly to bear this conclusion in mind.
Yet unless it be thoroughly engrained in the
mind, the whole economy of nature, with
every fact on distribution, rarity,
abundance, extinction, and variation, will
be dimly seen or quite misunderstood. We
behold the face of nature bright with
gladness, we often see superabundance of
food; we do not see or we forget that the
birds which are idly singing round us mostly
live on insects or seeds, and are thus
constantly destroying life; or we forget how
largely these songsters, or their eggs, or
their nestlings, are destroyed by birds and
beasts of prey; we do not always bear in
mind, that, though food may be now
superabundant, it is not so at all seasons of
each recurring year.
|
Discutiremos ahora, con algo más de detalle,
la lucha por la existencia; en mi obra futura
este asunto será tratado, como bien lo
merece, con mayor extensión. Aug. P. de
Candolle y Lyell han expuesto amplia y
filosóficamente que todos los seres orgánicos
están sujetos a rigurosa competencia. Por lo
que se refiere a las plantas, nadie ha tratado
este asunto con mayor energía y capacidad
que W. Herbert, deán de Manchester; lo
que, evidentemente, es resultado de su gran
conocimiento en horticultura. Nada más
fácil que admitir de palabra la verdad de la
lucha universal por la vida, ni más difícil
-por lo menos, así lo he experimentado yo-
que tener siempre presente esta conclusión;
y, sin embargo, si no se fija por completo en
la mente la economía entera de la
naturaleza, con todos los hechos de
distribución, rareza, abundancia, extinción y
variación, serán vistos confusamente o serán
por completo mal comprendidos.
Contemplamos la faz de la naturaleza
resplandeciente de alegría, vemos a menudo
superabundancia de alimentos; pero no
vemos, u olvidamos, que los pájaros que
cantan ociosos a nuestro alrededor viven en
su mayor parte de insectos o semillas y están
así constantemente destruyendo vida;
olvidamos con qué abundancia son destruídos
estos cantores, sus huevos y sus polluelos por
las aves y mamíferos rapaces; no siempre
tenemos presente que, aun cuando el
alimento puede ser en este momento muy
sobrado, no ocurre esto así en todas las
estaciones de cada uno de los años
sucesivos. |
THE TERM, STRUGGLE FOR EXISTENCE,
USED IN A LARGE SENSE.
|
La expresión «lucha por la existencia» se
usa en sentido amplio. |
I should premise that I use this term in a
large and metaphorical sense, including
dependence of one being on another, and
including (which is more important) not only
the life of the individual, but success in
leaving progeny. Two canine animals, in a
time of dearth, may be truly said to struggle
with each other which shall get food and
live. But a plant on the edge of a desert is
said to struggle for life against the drought,
though more properly it should be said to be
dependent on the moisture. A plant which
annually produces a thousand seeds, of
which only one of an average comes to
maturity, may be more truly said to struggle
with the plants of the same and other kinds
which already clothe the ground. The
mistletoe is dependent on the apple and a
few other trees, but can only in a
far-fetched sense be said to struggle with
these trees, for, if too many of these
parasites grow on the same tree, it
languishes and dies. But several seedling
mistletoes, growing close together on the
same branch, may more truly be said to
struggle with each other. As the mistletoe is
disseminated by birds, its existence depends
on them; and it may metaphorically be said
to struggle with other fruit-bearing plants,
in tempting the birds to devour and thus
disseminate its seeds. In these several
senses, which pass into each other, I use for
convenience sake the general term of
Struggle for Existence.
|
Debo advertir ante todo que uso esta
expresión en un sentido amplio y
metafórico, que incluye la dependencia de
un ser respecto, de otro y -lo que es más
importante- incluye no sólo la vida del
individuo, sino también el éxito al dejar
descendencia. De dos cánidos, en tiempo de
hambre, puede decirse verdaderamente que
luchan entre sí por cuál conseguirá comer o
vivir; pero de una planta en el límite de un
desierto se dice que lucha por la vida contra
la sequedad, aunque más propio sería decir
que depende de la humedad. De una planta
que produce anualmente un millar de
semillas, de las que, por término medio, sólo
una llega a completo desarrollo, puede
decirse, con más exactitud, que lucha con
las plantas de la misma clase o de otras que
ya cubrían el suelo. El muérdago depende
del manzano y de algunos otros árboles; mas
sólo en un sentido muy amplio puede
decirse que lucha con estos árboles, pues si
sobre un mismo árbol crecen demasiados
parásitos de éstos, se extenúa y muere; pero
de varias plantitas de muérdago que crecen
muy juntas sobre la misma rama puede
decirse con más exactitud que luchan
mutuamente. Como el muérdago es
diseminado por los pájaros, su existencia
depende de ellos, y puede decirse
metafóricamente que lucha con otras
plantas frutales, tentando a los pájaros a
tragar y diseminar de este modo sus
semillas. En estos varios sentidos, que pasan
insensiblemente de uno a otro, empleo por
razón de conveniencia la expresión general
lucha por la existencia. |
GEOMETRICAL RATIO OF INCREASE.
|
Progresión geométrica del aumento. |
A struggle for existence inevitably follows
from the high rate at which all organic
beings tend to increase. Every being, which
during its natural lifetime produces several
eggs or seeds, must suffer destruction
during some period of its life, and during
some season or occasional year, otherwise,
on the principle of geometrical increase, its
numbers would quickly become so
inordinately great that no country could
support the product. Hence, as more
individuals are produced than can possibly
survive, there must in every case be a
struggle for existence, either one individual
with another of the same species, or with
the individuals of distinct species, or with
the physical conditions of life. It is the
doctrine of Malthus applied with manifold
force to the whole animal and vegetable
kingdoms; for in this case there can be no
artificial increase of food, and no prudential
restraint from marriage. Although some
species may be now increasing, more or less
rapidly, in numbers, all cannot do so, for
the world would not hold them.
|
De la rápida progresión en que tienden a
aumentar todos los seres orgánicos resulta
inevitablemente una lucha por la existencia.
Todo ser que durante el curso natural de su
vida produce varios huevos o semillas tiene
que sufrir destrucción durante algún período
de su vida, o durante alguna estación, o de
vez en cuando en algún año, pues, de otro
modo, según el principio de la progresión
geométrica, su número sería pronto tan
extraordinariamente grande, que ningún país
podría mantener el producto. De aquí que,
como se producen más individuos que los que
pueden sobrevivir, tiene que haber en cada
caso una lucha por la existencia, ya de un
individuo con otro de su misma especie o
con individuos de especies distintas, ya con
las condiciones físicas de vida. Esta es la
doctrina de Malthus, aplicada con doble
motivo, al conjunto de los reinos animal y
vegetal, pues en este caso no puede haber
ningún aumento artificial de alimentos, ni
ninguna limitación prudente por el
matrimonio. Aunque algunas especies
puedan estar aumentando numéricamente
en la actualidad con más o menos rapidez,
no pueden hacerlo todas, pues no cubrían
en el mundo. |
There is no exception to the rule that every
organic being naturally increases at so high a
rate, that, if not destroyed, the earth would
soon be covered by the progeny of a single
pair. Even slow-breeding man has doubled in
twenty-five years, and at this rate, in less
than a thousand years, there would literally
not be standing room for his progeny.
Linnaeus has calculated that if an annual
plant produced only two seeds--and there is
no plant so unproductive as this--and their
seedlings next year produced two, and so
on, then in twenty years there would be a
million plants. The elephant is reckoned the
slowest breeder of all known animals, and I
have taken some pains to estimate its
probable minimum rate of natural increase;
it will be safest to assume that it begins
breeding when thirty years old, and goes on
breeding till ninety years old, bringing forth
six young in the interval, and surviving till
one hundred years old; if this be so, after a
period of from 740 to 750 years there would
be nearly nineteen million elephants alive
descended from the first pair.
|
No existe excepción de la regla de que todo
ser orgánico aumenta naturalmente en
progresión tan alta y rápida, que, si no es
destruido, estaría pronto cubierta la tierra
por la descendencia de una sola pareja. Aun
el hombre, que es lento en reproducirse, se
ha duplicado en veinticinco años, y, según
esta progresión, en menos de mil años, su
descendencia no tendría literalmente sitio
para estar en pie. Linneo ha calculado que
si una planta anual produce tan sólo dos
semillas -y no hay planta tan poco fecunda-
y las plantitas salidas de ellas producen en el
año siguiente dos, y así sucesivamente, a los
treinta años habría un millón de plantas. El
elefante es considerado como el animal que
se reproduce más despacio de todos los
conocidos, y me he tomado el trabajo de
calcular la progresión mínima probable de
su aumento natural; será lo más seguro
admitir que empieza a criar a los treinta
años, y que continúa criando hasta los
noventa, produciendo en este intervalo seis
hijos, y que sobrevive hasta los cien años; y
siendo así, después de un período de 740 a
750 años habría aproximadamente diez y
nueve millones de elefantes vivos
descendientes de la primera pareja. |
But we have better evidence on this subject
than mere theoretical calculations, namely,
the numerous recorded cases of the
astonishingly rapid increase of various
animals in a state of nature, when
circumstances have been favourable to them
during two or three following seasons. Still
more striking is the evidence from our
domestic animals of many kinds which have
run wild in several parts of the world; if the
statements of the rate of increase of
slow-breeding cattle and horses in South
America, and latterly in Australia, had not
been well authenticated, they would have
been incredible. So it is with plants; cases
could be given of introduced plants which
have become common throughout whole
islands in a period of less than ten years.
Several of the plants, such as the cardoon
and a tall thistle, which are now the
commonest over the wide plains of La Plata,
clothing square leagues of surface almost to
the exclusion of every other plant, have
been introduced from Europe; and there are
plants which now range in India, as I hear
from Dr. Falconer, from Cape Comorin to the
Himalaya, which have been imported from
America since its discovery. In such cases,
and endless others could be given, no one
supposes that the fertility of the animals or
plants has been suddenly and temporarily
increased in any sensible degree. The
obvious explanation is that the conditions of
life have been highly favourable, and that
there has consequently been less destruction
of the old and young and that nearly all the
young have been enabled to breed. Their
geometrical ratio of increase, the result of
which never fails to be surprising, simply
explains their extraordinarily rapid increase
and wide diffusion in their new homes.
|
Pero sobre esta materia tenemos pruebas
mejores que los cálculos puramente
teóricos, y son los numerosos casos
registrados de aumento asombrosamente
rápido de varios animales en estado salvaje
cuando las circunstancias han sido
favorables para ellos durante dos o tres años
consecutivos. Todavía más sorprendente es
la prueba de los animales domésticos de
muchas clases que se han hecho salvajes en
diversas partes del mundo; los datos sobre
la rapidez del aumento en América del Sur, y
últimamente en Australia, de los caballos y
ganado vacuno -animales tan lentos en
reproducirse- no habrían sido creíbles si no
hubiesen estado muy satisfactoriamente
autorizados. Lo mismo ocurre con las
plantas; podrían citarse casos de plantas
introducidas que han llegado a ser comunes
en islas enteras en un período de menos de
diez años. Algunas de estas plantas, tales
como el cardo común y un cardo alto, que
son actualmente comunísimas en las vastas
llanuras de La Plata, cubriendo leguas
cuadradas casi con exclusión de toda otra
planta, han sido introducidas de Europa, y
hay plantas que, según me dice el doctor
Falconer, se extienden actualmente en la
India desde el cabo Comorín hasta el
Himalaya, las cuales han sido importadas de
América después de su descubrimiento. En
estos casos -y podrían citarse otros infinitos-
nadie supone que la fecundidad de animales
y plantas haya aumentado súbita y
transitoriamente en grado sensible. La
explicación evidente es que las condiciones
de vida han sido sumamente favorables y
que, a consecuencia de ello, ha habido
menos destrucción de adultos y jóvenes, y
que casi todos los jóvenes han podido criar.
Su progresión geométrica de aumento -cuyo
resultado nunca deja de sorprender- explica
sencillamente su aumento
extraordinariamente rápido y la amplia
difusión en la nueva patria. |
In a state of nature almost every full-grown
plant annually produces seed, and among
animals there are very few which do not
annually pair. Hence we may confidently
assert that all plants and animals are
tending to increase at a geometrical
ratio--that all would rapidly stock every
station in which they could any how exist,
and that this geometrical tendency to
increase must be checked by destruction at
some period of life. Our familiarity with the
larger domestic animals tends, I think, to
mislead us; we see no great destruction
falling on them, and we do not keep in mind
that thousands are annually slaughtered for
food, and that in a state of nature an equal
number would have somehow to be disposed
of.
|
En estado natural, casi todas las plantas, una
vez desarrolladas, producen semillas cada
año, y entre los animales son muy pocos los
que no se aparean anualmente. Por lo cual
podemos afirmar confiadamente que todas
las plantas y animales tienden a aumentar en
progresión geométrica, que todos poblarían
con rapidez cualquier sitio en el cual puedan
existir de algún modo, y que esta tendencia
geométrica al aumento ha de ser
contrarrestada por la destrucción en algún
período de la vida. El estar familiarizados
con los grandes animales domésticos tiende,
creo yo, a despistarnos; vemos que no hay
en ellos gran destrucción, pero no tenemos
presente que anualmente se matan millares
de ellos para alimento, y que en estado
natural un número igual tendría que
invertirse de algún modo. |
The only difference between organisms
which annually produce eggs or seeds by the
thousand, and those which produce
extremely few, is, that the slow breeders
would require a few more years to people,
under favourable conditions, a whole
district, let it be ever so large. The condor
lays a couple of eggs and the ostrich a score,
and yet in the same country the condor may
be the more numerous of the two. The
Fulmar petrel lays but one egg, yet it is
believed to be the most numerous bird in the
world. One fly deposits hundreds of eggs,
and another, like the hippobosca, a single
one. But this difference does not determine
how many individuals of the two species can
be supported in a district. A large number of
eggs is of some importance to those species
which depend on a fluctuating amount of
food, for it allows them rapidly to increase
in number. But the real importance of a
large number of eggs or seeds is to make up
for much destruction at some period of life;
and this period in the great majority of
cases is an early one. If an animal can in any
way protect its own eggs or young, a small
number may be produced, and yet the
average stock be fully kept up; but if many
eggs or young are destroyed, many must be
produced or the species will become
extinct. It would suffice to keep up the full
number of a tree, which lived on an average
for a thousand years, if a single seed were
produced once in a thousand years,
supposing that this seed were never
destroyed and could be ensured to
germinate in a fitting place; so that, in all
cases, the average number of any animal or
plant depends only indirectly on the number
of its eggs or seeds.
|
La sola diferencia entre los organismos que
anualmente producen huevos y semillas por
millares y los que producen muy pocos es
que los que crían lentamente requerirían
algunos años más para poblar en condiciones
favorables un distrito entero, aunque fuese
grandísimo. El cóndor pone un par de
huevos, y el avestruz de América una
veintena, y, sin embargo, en el mismo país,
el cóndor puede ser el más numeroso de los
dos; el petrel, Fulmarus glacialis, no pone
más que un huevo, y, no obstante, se cree
que es el ave más numerosa del mundo. Una
especie de mosca deposita centenares de
huevos, y otra, como la Hippobosca, uno
solo; pero esta diferencia no determina
cuántos individuos de la misma especie
pueden mantenerse en una comarca. Un
gran número de huevos tiene alguna
importancia para las especies que dependen
de una cantidad variable de comida, pues
esto les permite aumentar rápidamente en
número; pero la verdadera importancia de
un gran número de huevos o semillas es
compensar la mucha destrucción en algún
período de la vida, y este período, en la gran
mayoría de los casos, es un período
temprano. Si un animal puede de algún modo
proteger sus propios huevos y crías, pueden
producirse un corto número, y, sin embargo,
el promedio de población puede mantenerse
perfectamente; pero si son destruídos
muchos huevos y crías, tienen que producirse
muchos, o la especie acabará por
extinguirse. Para mantener el número
completo de individuos de una especie de
árbol que viviese un promedio de mil años
sería suficiente el que se produjese una sola
semilla una vez cada mil años, suponiendo
que esta semilla no fuese nunca destruída y
que tuviese seguridad de germinar en un
lugar adecuado. Así, pues, en todos los
casos el promedio de un animal o planta
depende sólo indirectamente de sus huevos o
semillas. |
In looking at Nature, it is most necessary to
keep the foregoing considerations always in
mind--never to forget that every single
organic being may be said to be striving to
the utmost to increase in numbers; that
each lives by a struggle at some period of its
life; that heavy destruction inevitably falls
either on the young or old during each
generation or at recurrent intervals. Lighten
any check, mitigate the destruction ever so
little, and the number of the species will
almost instantaneously increase to any
amount.
|
Al contemplar la Naturaleza es muy
necesario tener siempre presente las
consideraciones precedentes; no olvidar que
todos y cada uno de los seres orgánicos
puede decirse que están esforzándose hasta
el extremo por aumentar en número, que
cada uno vive merced a una lucha en algún
período de su vida; que inevitablemente los
jóvenes o los adultos, durante cada
generación o repitiéndose a intervalos,
padecen importante destrucción.
Disminúyase cualquier obstáculo, mitíguese
la destrucción, aunque sea poquísimo, y el
número de individuos de la especie crecerá
casi instantáneamente hasta llegar a
cualquier cantidad. |
NATURE OF THE CHECKS TO INCREASE.
|
Naturaleza de los obstáculos para el
aumento. |
The causes which check the natural
tendency of each species to increase are
most obscure. Look at the most vigorous
species; by as much as it swarms in
numbers, by so much will it tend to increase
still further. We know not exactly what the
checks are even in a single instance. Nor
will this surprise any one who reflects how
ignorant we are on this head, even in regard
to mankind, although so incomparably better
known than any other animal. This subject
of the checks to increase has been ably
treated by several authors, and I hope in a
future work to discuss it at considerable
length, more especially in regard to the feral
animals of South America. Here I will make
only a few remarks, just to recall to the
reader′s mind some of the chief points. Eggs
or very young animals seem generally to
suffer most, but this is not invariably the
case. With plants there is a vast destruction
of seeds, but from some observations which I
have made it appears that the seedlings
suffer most from germinating in ground
already thickly stocked with other plants.
Seedlings, also, are destroyed in vast
numbers by various enemies; for instance,
on a piece of ground three feet long and two
wide, dug and cleared, and where there
could be no choking from other plants, I
marked all the seedlings of our native weeds
as they came up, and out of 357 no less than
295 were destroyed, chiefly by slugs and
insects. If turf which has long been mown,
and the case would be the same with turf
closely browsed by quadrupeds, be let to
grow, the more vigorous plants gradually kill
the less vigorous, though fully grown plants;
thus out of twenty species grown on a little
plot of mown turf (three feet by four) nine
species perished, from the other species
being allowed to grow up freely.
|
Las causas que contienen la tendencia
natural de cada especie al aumento son
obscurísimas. Consideremos la especie más
vigorosa: cuanto mayor sea su número,
tanto más tenderá a aumentar todavía. No
sabemos exactamente cuáles sean los
obstáculos, ni siquiera en un solo caso. Y no
sorprenderá esto a nadie que reflexione cuán
ignorantes somos en este punto, aun en lo
que se refiere a la humanidad, a pesar de
que está tan incomparablemente mejor
conocida que cualquier otro animal. Este
asunto de los obstáculos al aumento ha sido
competentemente tratado por varios
autores, y espero discutirlo con
considerable extensión en una obra futura,
especialmente en lo que se refiere a los
animales salvajes de América del Sur. Aquí
haré sólo algunas observaciones, nada más
que para recordar al lector algunos de los
puntos capitales. Los huevos o los animales
muy jóvenes parece que generalmente
sufren mayor destrucción, pero no siempre
es así. En las plantas hay una gran
destrucción de semillas; pero, de algunas
observaciones que he hecho, resulta que las
plantitas sufren más por desarrollarse en
terreno ocupado ya densamente por otras
plantas. Las plantitas, además, son
destruídas en gran número por diferentes
enemigos; por ejemplo: en un trozo de
terreno de tres pies de largo y dos de ancho,
cavado y limpiado, y donde no pudiese
haber ningún obstáculo por parte de otras
plantas, señalé todas las plantitas de hierbas
indígenas a medida que nacieron, y, de 357,
nada menos que 295 fueron destruidas,
principalmente por babosas e insectos. Si se
deja crecer césped que haya sido bien
guadañado -y lo mismo sería con césped
rozado por cuadrúpedos-, las plantas más
vigorosas matarán a las menos vigorosas, a
pesar de ser plantas completamente
desarrolladas; así, de veinte especies que
crecían en un pequeno espacio de césped
segado -de tres pies por cuatro-, nueve
especies perecieron porque se pemitió a las
otras crecer sin limitación. |
The amount of food for each species, of
course, gives the extreme limit to which
each can increase; but very frequently it is
not the obtaining food, but the serving as
prey to other animals, which determines the
average number of a species. Thus, there
seems to be little doubt that the stock of
partridges, grouse, and hares on any large
estate depends chiefly on the destruction of
vermin. If not one head of game were shot
during the next twenty years in England,
and, at the same time, if no vermin were
destroyed, there would, in all probability, be
less game than at present, although
hundreds of thousands of game animals are
now annually shot. On the other hand, in
some cases, as with the elephant, none are
destroyed by beasts of prey; for even the
tiger in India most rarely dares to attack a
young elephant protected by its dam.
|
La cantidad de alimento para cada especie
señala naturalmente el límite extremo a
que cada especie puede llegar; pero con
mucha frecuencia, lo que determina el
promedio numérico de una especie no es el
obtener alimento, sino el servir de presa a
otros animales. Así, parece que apenas hay
duda de que la cantidad de perdices y
liebres en una gran hacienda depende
principalmente de la destrucción de las
alimañas. Si durante los próximos veinte
años no se matase en Inglaterra ni una pieza
de caza, y si, al mismo tiempo, no fuese
destruída ninguna alimaña, habría, según
toda probabilidad, menos caza que ahora,
aun cuando actualmente se matan cada año
centenares de miles de piezas. Por el
contrario, en algunos casos, como el del
elefante, ningún individuo es destruído por
animales carnívoros, pues aun el tigre en la
India rarísima vez se atreve a atacar a un
elefante pequeño protegido por su madre.
|
Climate plays an important part in
determining the average numbers of a
species, and periodical seasons of extreme
cold or drought seem to be the most
effective of all checks. I estimated (chiefly
from the greatly reduced numbers of nests in
the spring) that the winter of 1854-5
destroyed four-fifths of the birds in my own
grounds; and this is a tremendous
destruction, when we remember that ten
per cent. is an extraordinarily severe
mortality from epidemics with man. The
action of climate seems at first sight to be
quite independent of the struggle for
existence; but in so far as climate chiefly
acts in reducing food, it brings on the most
severe struggle between the individuals,
whether of the same or of distinct species,
which subsist on the same kind of food. Even
when climate, for instance, extreme cold,
acts directly, it will be the least vigorous
individuals, or those which have got least
food through the advancing winter, which
will suffer the most. When we travel from
south to north, or from a damp region to a
dry, we invariably see some species
gradually getting rarer and rarer, and finally
disappearing; and the change of climate
being conspicuous, we are tempted to
attribute the whole effect to its direct
action. But this is a false view; we forget
that each species, even where it most
abounds, is constantly suffering enormous
destruction at some period of its life, from
enemies or from competitors for the same
place and food; and if these enemies or
competitors be in the least degree favoured
by any slight change of climate, they will
increase in numbers; and as each area is
already fully stocked with inhabitants, the
other species must decrease. When we
travel southward and see a species
decreasing in numbers, we may feel sure
that the cause lies quite as much in other
species being favoured, as in this one being
hurt. So it is when we travel northward, but
in a somewhat lesser degree, for the number
of species of all kinds, and therefore of
competitors, decreases northward; hence in
going northward, or in ascending a
mountain, we far oftener meet with stunted
forms, due to the DIRECTLY injurious action
of climate, than we do in proceeding
southward or in descending a mountain.
When we reach the Arctic regions, or
snow-capped summits, or absolute deserts,
the struggle for life is almost exclusively
with the elements.
|
El clima desempeña un papel importante en
determinar el promedio de individuos de
una especie, y las épocas periódicas de frío o
sequedad extremos parecen ser el más eficaz
de todos los obstáculos para el aumento de
individuos. Calculé -principalmente por el
número reducidísimo de nidos en la
primavera- que el invierno de 1854-5 había
destruido cuatro quintas partes de los
pájaros en mi propia finca, y ésta es una
destrucción enorme cuando recordamos que
el diez por ciento es una mortalidad
sumamente grande en las epidemias del
hombre. La acción del clima parece, a
primera vista, por completo independiente
de la lucha por la existencia; pero en tanto
en cuanto el clima obra principalmente
reduciendo el alimento, lleva a la más
severa lucha entre los individuos, ya de la
misma especie, ya de especies distintas, que
viven de la misma clase de alimento. Aun en
los casos en que el clima, por ejemplo,
extraordinariamente frío, obra
directamente, los individuos que sufrirán
más serán los menos vigorosos o los que
hayan conseguido menos alimento al ir
avanzando el invierno. Cuando viajamos de
Sur a Norte, o de una región húmeda a otra
seca, vemos invariablemente que algunas
especies van siendo gradualmente cada vez
más raras, y por fin desaparecen; y, como,el
cambio de clima es visible, nos vemos
tentados de atribuir todo el efecto a su
acción directa. Pero ésta es una idea
errónea; olvidamos que cada especie, aun
donde abunda más, está sufriendo
constantemente enorme destrucción en
algún período de su vida, a causa de
enemigos o de competidores por el mismo
lugar y alimento; y si estos enemigos o
competidores son favorecidos, aun en el
menor grado, por un ligero cambio de clima,
aumentarán en número y, como cada área
está ya completamente provista de
habitantes, las otras especies tendrán que
disminuir. Cuando viajamos hacia el Sur y
vemos una especie decrecer en número
podemos estar seguros de que la causa
estriba exactamente lo mismo en que otras
especies son favorecidas como en que
aquélla es perjudicada. Lo mismo ocurre
cuando viajamos hacia el Norte, pero en
grado algo menor, porque el número de
especies de todas clases, y, por
consiguiente, de competidores, decrece
hacia el Norte; de aquí que, yendo hacia el
Norte o subiendo a una montaña, nos
encontramos con mucho mayor frecuencia
con formas desmedradas, debidas a la
acción directamente perjudicial del clima,
que dirigiéndonos hacia el Sur o descendiendo de una montaña. Cuando llegamos a las regiones árticas, o las cumbres coronadas de nieve, o a los desiertos absolutos, la lucha por la vida es casi exclusivamente con los elementos.
|
That climate acts in main part indirectly by
favouring other species we clearly see in the
prodigious number of plants which in our
gardens can perfectly well endure our
climate, but which never become
naturalised, for they cannot compete with
our native plants nor resist destruction by
our native animals.
|
Que el clima obra sobre todo
indirectamente, favoreciendo a otras
especies, lo vemos claramente en el
prodigioso número de plantas que en los
jardines pueden soportar perfectamente
nuestro clima, pero que nunca llegan a
naturalizarse, porque no pueden competir
con nuestras plantas indígenas ni resistir la
destrucción de que son objeto por parte de
nuestros animales indígenas. |
When a species, owing to highly favourable
circumstances, increases inordinately in
numbers in a small tract, epidemics--at
least, this seems generally to occur with our
game animals--often ensue; and here we
have a limiting check independent of the
struggle for life. But even some of these
so-called epidemics appear to be due to
parasitic worms, which have from some
cause, possibly in part through facility of
diffusion among the crowded animals, been
disproportionally favoured: and here comes
in a sort of struggle between the parasite
and its prey.
|
Cuando una especie, debido a circunstancias
favorables, aumenta extraordinariamente
en número en una pequeña comarca,
sobrevienen frecuentemente apizootias -por
lo menos, esto parece ocurrir generalmente
con nuestros animales de caza-, y tenemos
aquí un obstáculo limitante independiente
de la lucha por la vida. Pero algunas de las
llamadas epizootias parece que son debidas
a gusanos parásitos que por alguna causa
-quizá, en parte, por la facilidad de difusión
entre los animales aglomerados- han sido
desproporcionadamente favorecidos, y en
este caso se presenta una especie de lucha
entre el parásito y su víctima. |
On the other hand, in many cases, a large
stock of individuals of the same species,
relatively to the numbers of its enemies, is
absolutely necessary for its preservation.
Thus we can easily raise plenty of corn and
rape-seed, etc., in our fields, because the
seeds are in great excess compared with the
number of birds which feed on them; nor can
the birds, though having a superabundance
of food at this one season, increase in
number proportionally to the supply of seed,
as their numbers are checked during the
winter; but any one who has tried knows how
troublesome it is to get seed from a few
wheat or other such plants in a garden; I
have in this case lost every single seed. This
view of the necessity of a large stock of the
same species for its preservation, explains, I
believe, some singular facts in nature such
as that of very rare plants being sometimes
extremely abundant, in the few spots where
they do exist; and that of some social plants
being social, that is abounding in individuals,
even on the extreme verge of their range.
For in such cases, we may believe, that a
plant could exist only where the conditions
of its life were so favourable that many
could exist together, and thus save the
species from utter destruction. I should add
that the good effects of intercrossing, and
the ill effects of close interbreeding, no
doubt come into play in many of these cases;
but I will not here enlarge on this subject.
|
Por el contrario, en muchos casas, una gran
cantidad de individuos de la misma especie,
en relación con el número de sus enemigos,
es absolutamente necesaria para su
conservación. Así podemos fácilmente
obtener en los campos gran cantidad de
trigo, de simiente de colza, etc., porque las
simientes están en gran exceso en
comparación con el número de pájaros que
se alimentan de ellas, y no pueden los
pájaros, a pesar de tener una
superabundancia de comida en esta estación
del año, aumentar en número
proporcionalmente a la cantidad de
simientes, porque su número fue limitado
durante el invierno; pero cualquiera que
tenga experiencia sabe cuán penoso es
llegar a obtener simiente de un poco de trigo
o de otras plantas semejantes en un jardín;
en este caso yo he perdido todos los granos
que sembré solos. Esta opinión de la
necesidad de una gran cantidad de
individuos de la misma especie para su
conservación explica, creo yo, algunos
hechos extraños en estado natural, como el
de que plantas muy raras sean algunas veces
sumamente abundantes en los pocos
manchones donde existen, y el de que
algunas plantas sociales sean sociales -esto
es, abundantes en individuos- aun en el
límite extremo de su área de dispersión,
pues en estos casos podemos creer que una
planta pudo vivir solamente donde las
condiciones de su vida fueron tan favorables
que muchas pudieron vivir juntas y salvar de
este modo la especie de una destrucción
total. He de añadir que los buenos efectos
del cruzamiento y los malos efectos de la
unión entre individuos parientes próximos,
indudablemente entran en juego en muchos
de estos casos; pero no quiero extenderme
aquí sobre este asunto. |
COMPLEX RELATIONS OF ALL ANIMALS AND
PLANTS TO EACH OTHER IN THE STRUGGLE
FOR EXISTENCE.
|
Complejas relaciones mutuas de plantas y
animales en la lucha por la existencia. |
Many cases are on record showing how
complex and unexpected are the checks and
relations between organic beings, which
have to struggle together in the same
country. I will give only a single instance,
which, though a simple one, interested me.
In Staffordshire, on the estate of a relation,
where I had ample means of investigation,
there was a large and extremely barren
heath, which had never been touched by the
hand of man; but several hundred acres of
exactly the same nature had been enclosed
twenty-five years previously and planted
with Scotch fir. The change in the native
vegetation of the planted part of the heath
was most remarkable, more than is
generally seen in passing from one quite
different soil to another: not only the
proportional numbers of the heath-plants
were wholly changed, but twelve species of
plants (not counting grasses and carices)
flourished in the plantations, which could
not be found on the heath. The effect on the
insects must have been still greater, for six
insectivorous birds were very common in the
plantations, which were not to be seen on
the heath; and the heath was frequented by
two or three distinct insectivorous birds.
Here we see how potent has been the effect
of the introduction of a single tree, nothing
whatever else having been done, with the
exception of the land having been enclosed,
so that cattle could not enter. But how
important an element enclosure is, I plainly
saw near Farnham, in Surrey. Here there are
extensive heaths, with a few clumps of old
Scotch firs on the distant hill-tops: within
the last ten years large spaces have been
enclosed, and self-sown firs are now
springing up in multitudes, so close together
that all cannot live. When I ascertained that
these young trees had not been sown or
planted I was so much surprised at their
numbers that I went to several points of
view, whence I could examine hundreds of
acres of the unenclosed heath, and literally I
could not see a single Scotch fir, except the
old planted clumps. But on looking closely
between the stems of the heath, I found a
multitude of seedlings and little trees,
which had been perpetually browsed down
by the cattle. In one square yard, at a point
some hundred yards distant from one of the
old clumps, I counted thirty-two little trees;
and one of them, with twenty-six rings of
growth, had, during many years tried to raise
its head above the stems of the heath, and
had failed. No wonder that, as soon as the
land was enclosed, it became thickly clothed
with vigorously growing young firs. Yet the heath was so extremely barren and so extensive that no one would ever have imagined that cattle would have so closely and effectually searched it for food.
|
Muchos casos se han registrado que muestran
lo complejo e inesperado de los obstáculos y
relaciones entre los seres orgánicos que
tienen que luchar entre sí en el mismo país.
Daré únicamente un solo ejemplo, que,
aunque sencillo, me interesó en
Staffordshire, en la hacienda de un
pariente, donde tenía abundantes medios de
investigación. Había un brezal grande y
sumamente estéril, que no había sido tocado
por la mano del hombre; pero varios acres,
exactamente de la misma naturaleza, habían
sido cercados veinticinco años antes y
plantados de pino silvestre. El cambio en la
vegetación espontánea de la parte plantada
del brezal era muy notable, más de lo que
se ve generalmente, al pasar de un terreno a
otro completamente diferente: no sólo el
número relativo de las plantas de brezo
variaba por completo, sino que doce
especies de plantas -sin contar las gramíneas
y los carex- que no podían encontrarse en el
brezal florecían en las plantaciones. El
efecto en los insectos debió haber sido
mayor, pues seis aves insicetívoras que no se
podían encontrar en el brezal eran muy
comunes en las plantaciones, y el brezal era
frecuentado por dos o tres aves insectívoras
distintas. Vemos aquí qué poderoso ha sido
el efecto de la introducción de un solo
árbol, no habiéndose hecho otra cosa más,
excepto el haber cercado la tierra de modo
que no pudiese entrar el ganado. Pero cuán
importante elemento es el cercado lo vi
claramente cerca de Farnham, en Surrey.
Hay allí grandes brezales con algunos grupos
de viejos pinos silvestres en las apartadas
cimas de los cerros; en los últimos diez años
han sido cercados grandes espacios, y
multitud de pinos sembrados naturalmente
están creciendo tan densos, que no pueden
vivir todos. Cuando me cercioré de que estos
arbolitos no habían sido sembrados ni
plantados quedé tan sorprendido, por su
número, que fui a situarme en diferentes
puntos de vista, desde donde pude observar
centenares de acres del brezal no cercado,
y no pude, literalmente, ver un solo pino
silvestre, excepto los grupos viejos
plantados; pero examinando atentamente
entre los tallos de los brezos, encontré una
multitud de plantitas y arbolitos que habían
sido continuamente rozados por el ganado
vacuno. En una yarda cuadrada, en un sitio
distante unas cien yardas de uno de los
grupos viejos de pinos, conté veintidós
arbolillos, y uno de ellos, con veintiséis
anillos de crecimiento, había durante varios
años intentado levantar su copa por encima
de los tallos del brezo y no lo había
conseguido. No es maravilloso que, en cuanto la tierra fue cercada, quedase densamente cubierta de pinitos creciendo vigorosos. Sin embargo, el brezal era tan sumamente estéril y tan extenso, que nadie hubiera imaginado nunca que el ganado hubiese buscado su comida tan atenta y eficazmente.
|
Here we see that cattle absolutely
determine the existence of the Scotch fir;
but in several parts of the world insects
determine the existence of cattle. Perhaps
Paraguay offers the most curious instance of
this; for here neither cattle nor horses nor
dogs have ever run wild, though they swarm
southward and northward in a feral state;
and Azara and Rengger have shown that this
is caused by the greater number in Paraguay
of a certain fly, which lays its eggs in the
navels of these animals when first born. The
increase of these flies, numerous as they
are, must be habitually checked by some
means, probably by other parasitic insects.
Hence, if certain insectivorous birds were to
decrease in Paraguay, the parasitic insects
would probably increase; and this would
lessen the number of the navel-frequenting
flies--then cattle and horses would become
feral, and this would certainly greatly alter
(as indeed I have observed in parts of South
America) the vegetation: this again would
largely affect the insects; and this, as we
have just seen in Staffordshire, the
insectivorous birds, and so onwards in
ever-increasing circles of complexity. Not
that under nature the relations will ever be
as simple as this. Battle within battle must
be continually recurring with varying
success; and yet in the long-run the forces
are so nicely balanced that the face of
nature remains for long periods of time
uniform, though assuredly the merest trifle
would give the victory to one organic being
over another. Nevertheless, so profound is
our ignorance, and so high our presumption,
that we marvel when we hear of the
extinction of an organic being; and as we do
not see the cause, we invoke cataclysms to
desolate the world, or invent laws on the
duration of the forms of life!
|
Vemos aquí que el ganado determina en
absoluto la existencia del pino; pero en
diferentes regiones del mundo los insectos
determinan la existencia del ganado. Quizá
el Paraguay ofrece el ejemplo más curioso
de esto, pues allí, ni el ganado vacuno, ni los
caballos, ni los perros se han hecho nunca
cimarrones, a pesar de que al norte y al sur
abundan en estado salvaje, y Azara y
Rengger han demostrado que esto es debido
a ser más numerosa en el Paraguay cierta
mosca que pone sus huevos en el ombligo de
estos animales cuando acaban de nacer. El
aumento de estas moscas, con ser
numerosas como lo son, debe de estar
habitualmente contenido de varios modos,
probablemente por otros insectos parásitos.
De aquí que si ciertas aves insectívoras
disminuyesen en el Paraguay, los insectos
parásitos probablemente aumentarían, y
esto haría disminuir el número de las moscas
del ombligo; entonces el ganado vacuno y
los caballos llegarían a hacerse salvajes, lo
cual, sin duda, alteraría mucho la
vegetación, como positivamente lo he
observado en regiones de América del Sur;
esto, además, influiría mucho en los
insectos, y esto -como acabamos de ver en
Staffordshire- en las aves insectívoras, y así,
progresivamente, en círculos de complejidad
siempre creciente. No quiero decir que en la
naturaleza las relaciones sean siempre tan
sencillas como éstas. Batallas tras batallas
han de repetirse continuamente con
diferente éxito, y, sin embargo, tarde o
temprano, las fuerzas quedan tan
perfectamente equilibradas, que el aspecto
del mundo permanece uniforme durante
largos períodos de tiempo, a pesar de que la
cosa más insignificante daría la victoria a un
ser orgánico sobre otro. Sin embargo, tan
profunda es nuestra ignorancia y tan grande
nuestra presunción, que nos maravillamos
cuando oímos hablar de la extinción de un
ser orgánico, y, como no vemos la causa,
invocamos cataclismos para desolar la tierra
o inventamos leyes sobre la duración de la
vida. |
I am tempted to give one more instance
showing how plants and animals, remote in
the scale of nature, are bound together by a
web of complex relations. I shall hereafter
have occasion to show that the exotic
Lobelia fulgens is never visited in my garden
by insects, and consequently, from its
peculiar structure, never sets a seed. Nearly
all our orchidaceous plants absolutely
require the visits of insects to remove their
pollen-masses and thus to fertilise them. I
find from experiments that humble-bees are
almost indispensable to the fertilisation of
the heartsease (Viola tricolor), for other
bees do not visit this flower. I have also
found that the visits of bees are necessary
for the fertilisation of some kinds of clover;
for instance twenty heads of Dutch clover
(Trifolium repens) yielded 2,290 seeds, but
twenty other heads, protected from bees,
produced not one. Again, 100 heads of red
clover (T. pratense) produced 2,700 seeds,
but the same number of protected heads
produced not a single seed. Humble bees
alone visit red clover, as other bees cannot
reach the nectar. It has been suggested that
moths may fertilise the clovers; but I doubt
whether they could do so in the case of the
red clover, from their weight not being
sufficient to depress the wing petals. Hence
we may infer as highly probable that, if the
whole genus of humble-bees became extinct
or very rare in England, the heartsease and
red clover would become very rare, or
wholly disappear. The number of
humble-bees in any district depends in a
great measure upon the number of
field-mice, which destroy their combs and
nests; and Colonel Newman, who has long
attended to the habits of humble-bees,
believes that " more than two-thirds of them
are thus destroyed all over England. " Now
the number of mice is largely dependent, as
every one knows, on the number of cats;
and Colonel Newman says, " Near villages
and small towns I have found the nests of
humble-bees more numerous than
elsewhere, which I attribute to the number
of cats that destroy the mice. " Hence it is
quite credible that the presence of a feline
animal in large numbers in a district might
determine, through the intervention first of
mice and then of bees, the frequency of
certain flowers in that district!
|
Estoy tentado de dar un ejemplo más, que
muestre cómo plantas y animales muy
distantes en la escala de la naturaleza están
unidas entre sí por un tejido de complejas
relaciones. Más adelante tendré ocasión de
mostrar que la planta exótica Lobelia fulgens
nunca es visitada en mi jardín por los
insectos, y que, por consiguiente, a causa de
su peculiar estructura, jamás produce ni una
semilla. Casi todas nuestras plantas
orquídeas requieren absolutamente visitas
de insectos que trasladen sus masas
polínicas y de este modo las fecunden. He
averiguado por experimentos que los
abejorros son casi indispensables para la
fecundación del pensamiento (Viola
tricolor), pues otros himenópteros no visitan
esta flor. También he encontrado que las
visitas de los himenópteros son necesarias
para la fecundación de algunas clases de
trébol; por ejemplo, 20 cabezas de trébol
blanco (Trifolium repens) produjeron 2.290
semillas, pero otras 20 cabezas
resguardadas de los himenópteros no
produjeron ni una. Además, 100 cabezas de
trébol rojo (T. pratense) produjeron 2.700
semillas, pero el mismo número de cabezas
resguardadas no produjo ni una sola semilla.
Sólo los abejorros visitan el trébol rojo,
pues los otros himenópteros no pueden
alcanzar al néctar. Se ha indicado que las
mariposas pueden fecundar los tréboles;
pero dudo cómo podrían hacerlo en el caso
del trébol rojo, pues su peso no es
suficiente para deprimir los pétalos llamados
alas. De aquí podemos deducir como
sumamente probable que si todo el género
de los abejorros llegase a extinguirse o a ser
muy raro en Inglaterra, los pensamientos y el
trébol rojo desaparecerían por completo. El
número de abejorros en una comarca
depende en gran medida del número de
ratones de campo, que destruyen sus nidos,
y el coronel Newman, que ha prestado
mucha atención a la vida de los abejorros,
cree que «más de dos terceras partes de
ellos son destruídos así en toda Inglaterra».
Ahora bien: el número de ratones depende
mucho, como todo el mundo sabe, del
número de gatos, y el coronel Newman dice:
«Junto, a las aldeas y poblaciones pequeñas
he encontrado los nidos de abejorros en
mayor número que en cualquier otra parte,
lo que atribuyo al número de gatos que
destruyen a los ratones.» Por consiguiente,
es completamente verosímil que la
presencia de un felino muy abundante en
una comarca pueda determinar, mediante la
intervención primero de los ratones y luego
de los himenópteros, la frecuencia de
de ciertas flores en aquella comarca.
|
In the case of every species, many different
checks, acting at different periods of life,
and during different seasons or years,
probably come into play; some one check or
some few being generally the most potent,
but all will concur in determining the
average number, or even the existence of
the species. In some cases it can be shown
that widely-different checks act on the
same species in different districts. When we
look at the plants and bushes clothing an
entangled bank, we are tempted to
attribute their proportional numbers and
kinds to what we call chance. But how false
a view is this! Every one has heard that when
an American forest is cut down, a very
different vegetation springs up; but it has
been observed that ancient Indian ruins in
the Southern United States, which must
formerly have been cleared of trees, now
display the same beautiful diversity and
proportion of kinds as in the surrounding
virgin forests. What a struggle must have
gone on during long centuries between the
several kinds of trees, each annually
scattering its seeds by the thousand; what
war between insect and insect--between
insects, snails, and other animals with birds
and beasts of prey--all striving to increase,
all feeding on each other, or on the trees,
their seeds and seedlings, or on the other
plants which first clothed the ground and
thus checked the growth of the trees. Throw
up a handful of feathers, and all fall to the
ground according to definite laws; but how
simple is the problem where each shall fall
compared to that of the action and reaction
of the innumerable plants and animals which
have determined, in the course of
centuries, the proportional numbers and
kinds of trees now growing on the old Indian
ruins!
|
En cada especie probablemente entran en
juego muchos obstáculos diferentes,
obrando en diferentes períodos de la vida y
durante diferentes estaciones o años, siendo
por lo general un obstáculo, o unos pocos,
los más poderosos, pero concurriendo todos
a determinar el promedio de individuos y
aun la existencia de la especie. En algunos
casos puede demostrarse que obstáculos
muy diferentes actúan sobre la misma
especie en diferentes regiones. Cuando
contemplamos las plantas y arbustos que
cubren una intrincada ladera estamos
tentados de atribuir sus clases y número
relativo a lo que llamamos casualidad. Pero
¡cuán errónea opinión es ésta! Todo el
mundo ha oído que cuando se desmonta un
bosque americano surge una vegetación muy
diferente; pero se ha observado que las
antiguas ruinas de los indios en los Estados
Unidos del Sur, que debieron de estar
antiguamente desembarazadas de árboles,
muestran ahora la misma diversidad y
proporción de especies que la selva virgen
que los rodea. ¡Qué lucha debe de haberse
efectuado durante largos siglos entre las
diferentes especies de árboles esparciendo
cada uno sus semillas por millares! ¡Qué
guerra entre insectos e insectos, entre
insectos, caracoles y otros animales y las
aves y mamíferos de presa, esforzándose
todos por aumentar, alimentándose todos
unos de otros, o de los árboles, sus semillas
y pimpollos, o de otras plantas que cubrieron
antes el suelo e impidieron así el
crecimiento de los árboles! Echese al aire
un puñado de plumas, y todas caen al suelo,
según leyes definidas; pero ¡qué sencillo es
el problema de cómo caerá cada una
comparado con el de la acción y reacción de
las innumerables plantas y animales que han
determinado en el transcurso de siglos los
números proporcionales y las clases de
árboles que crecen actualmente en las
antiguas ruinas indias! |
The dependency of one organic being on
another, as of a parasite on its prey, lies
generally between beings remote in the
scale of nature. This is likewise sometimes
the case with those which may strictly be
said to struggle with each other for
existence, as in the case of locusts and
grass-feeding quadrupeds. But the struggle
will almost invariably be most severe
between the individuals of the same species,
for they frequent the same districts, require
the same food, and are exposed to the same
dangers. In the case of varieties of the same
species, the struggle will generally be
almost equally severe, and we sometimes
see the contest soon decided: for instance,
if several varieties of wheat be sown
together, and the mixed seed be resown,
some of the varieties which best suit the soil
or climate, or are naturally the most fertile,
will beat the others and so yield more seed,
and will consequently in a few years
supplant the other varieties. To keep up a
mixed stock of even such extremely close
varieties as the variously coloured
sweet-peas, they must be each year
harvested separately, and the seed then
mixed in due proportion, otherwise the
weaker kinds will steadily decrease in
number and disappear. So again with the
varieties of sheep: it has been asserted that
certain mountain-varieties will starve out
other mountain-varieties, so that they
cannot be kept together. The same result
has followed from keeping together different
varieties of the medicinal leech. It may
even be doubted whether the varieties of
any of our domestic plants or animals have
so exactly the same strength, habits, and
constitution, that the original proportions of
a mixed stock (crossing being prevented)
could be kept up for half-a-dozen
generations, if they were allowed to
struggle together, in the same manner as
beings in a state of nature, and if the seed
or young were not annually preserved in due
proportion.
|
La dependencia de un ser orgánico respecto
de otro, como la de un parásito respecto de
su víctima, existe generalmente entre seres
distantes en la escala de la naturaleza. En
este caso están también a veces los seres de
que puede decirse rigurosamente que luchan
entre sí por la existencia, como en el caso
de las diferentes especies de langosta y los
cuadrúpedos herbívoros. Pero la lucha será
casi siempre muy severa entre los individuos
de la misma especie, pues frecuentan las
mismas regiones, necesitan la misma comida
y están expuestos a los mismos peligros. En
el caso de variedades de la misma especie,
la lucha será por lo general igualmente
severa, y algunas veces vemos pronto
decidida la contienda; por ejemplo: si se
siembran juntas diferentes variedades de
trigo y la simiente mezclada se siembra de
nuevo, algunas de las variedades que mejor
se acomoden al suelo y clima, o que sean
naturalmente más fértiles, vencerán a las
otras, y producirán así más simiente, y, en
consecuencia, suplantarán en pocos años a
las otras variedades. Para conservar un
conjunto mezclado, aun cuando sea de
variedades tan próximas como los guisantes
de olor de diferentes colores, hay que
recoger el fruto separadamente cada año y
mezclar entonces las semillas en la
proporción debida; de otro modo, las clases
más débiles decrecerían en número
invariablemente y desaparecerían. Lo mismo
ocurre también con las variedades de
ovejas; se ha afirmado que ciertas
variedades de monte harían morir de
hambre a otras variedades de monte, de
modo que no se les puede tener juntas. El
mismo resultado ha ocurrido por tener juntas
diferentes variedades de la sanguijuela
medicinal. Hasta puede dudarse si las
variedades de alguna de las plantas o
animales domésticos tienen tan exactamente
las mismas fuerza, costumbres y
constitución que pudieran conservarse por
media docena de generaciones las
proporciones primitivas de un conjunto
mezclado -estando evitado el cruzamiento-,
si se les permitiese luchar entre sí, del
mismo modo que los seres en estado natural,
y si las semillas o crías no fuesen
conservadas anualmente en la debida
proporción. |
STRUGGLE FOR LIFE MOST SEVERE
BETWEEN INDIVIDUALS AND VARIETIES OF
THE SAME SPECIES.
|
La lucha por la vida es rigurosísima entre
individuos y variedades de la misma
especie. |
As the species of the same genus usually
have, though by no means invariably, much
similarity in habits and constitution, and
always in structure, the struggle will
generally be more severe between them, if
they come into competition with each other,
than between the species of distinct
genera. We see this in the recent extension
over parts of the United States of one
species of swallow having caused the
decrease of another species. The recent
increase of the missel-thrush in parts of
Scotland has caused the decrease of the
song-thrush. How frequently we hear of one
species of rat taking the place of another
species under the most different climates!
In Russia the small Asiatic cockroach has
everywhere driven before it its great
congener. In Australia the imported hive-bee
is rapidly exterminating the small, stingless
native bee. One species of charlock has been
known to supplant another species; and so
in other cases. We can dimly see why the
competition should be most severe between
allied forms, which fill nearly the same place
in the economy of nature; but probably in no
one case could we precisely say why one
species has been victorious over another in
the great battle of life.
|
Como las especies de un mismo género
tienen por lo común -aunque no, en modo
alguno, constantemente- mucha semejanza
en costumbres y constitución y siempre en
estructura, la lucha, si entran en mutua
competencia, será, en general, más rigurosa
entre ellas, que entre especies de géneros
distintos. Vemos esto en la extensión
reciente, por regiones de los Estados
Unidos, de una especie de golondrina que ha
causado diminución de otra especie. El
reciente aumento de la charla en regiones
de Escocia ha causado la disminución del
zorzal. ¡Con qué frecuencia oímos decir de
una especie de rata que ha ocupado el lugar
de otra especie en climas los más
diferentes! En Rusia, la cucaracha pequeña
asiática ha ido empujando ante sí por todas
partes a su congénere grande. En Australia,
la abeja común importada está
exterminando rápidamente la abeja
indígena, pequeña y sin aguijón. Se ha
conocido una especie de mostaza suplantar a
otra especie. Podemos entrever por qué
tiene que ser severísima la competencia
entre formas afines que ocupan
exactamente el mismo lugar en la economía
de la naturaleza; pero probablemente en
ningún caso podríamos decir con precisión
por qué una especie ha vencido a otra en la
gran batalla de la vida. |
A corollary of the highest importance may be
deduced from the foregoing remarks,
namely, that the structure of every organic
being is related, in the most essential yet
often hidden manner, to that of all other
organic beings, with which it comes into
competition for food or residence, or from
which it has to escape, or on which it preys.
This is obvious in the structure of the teeth
and talons of the tiger; and in that of the
legs and claws of the parasite which clings to
the hair on the tiger′s body. But in the
beautifully plumed seed of the dandelion,
and in the flattened and fringed legs of the
water-beetle, the relation seems at first
confined to the elements of air and water.
Yet the advantage of the plumed seeds no
doubt stands in the closest relation to the
land being already thickly clothed with
other plants; so that the seeds may be
widely distributed and fall on unoccupied
ground. In the water-beetle, the structure of
its legs, so well adapted for diving, allows it
to compete with other aquatic insects, to
hunt for its own prey, and to escape serving
as prey to other animals.
|
Un corolario de la mayor importancia puede
deducirse de las observaciones precedentes,
y es que la estructura de todo ser orgánico
está relacionada de modo esencialísimo,
aunque frecuentemente oculto, con la de
todos los otros seres orgánicos con que entra
en competencia por el alimento o
residencia, o de los que tiene que escapar, o
de los que hace presa. Esto es evidente en
la estructura de los dientes y garras del tigre
y en la de las patas y garfios del parásito
que se adhiere al pelo del cuerpo del tigre.
Pero en la simiente, con lindo vilano, del
diente de león y en las patas aplastadas y
orladas de pelos del ditisco, la relación
parece al pronto limitada a los elementos
aire y agua. Sin embargo, la ventaja de las
simientes con vilano se halla
indudablemente en estrechísima relación
con el estar la tierra cubierta ya
densamente de otras plantas, pues las
simientes pueden repartirse más lejos y caer
en terreno no ocupado. En el ditisco, la
estructura de sus patas, tan bien adaptadas
para bucear, le permite competir con otros
insectos acuáticos, cazar presas para él y
escapar de servir de presa a otros animales.
|
The store of nutriment laid up within the
seeds of many plants seems at first sight to
have no sort of relation to other plants. But
from the strong growth of young plants
produced from such seeds, as peas and
beans, when sown in the midst of long grass,
it may be suspected that the chief use of
the nutriment in the seed is to favour the
growth of the seedlings, whilst struggling
with other plants growing vigorously all
around.
|
La provisión de alimento almacenada en las
semillas de muchas plantas parece a
primera vista que no tiene ninguna clase de
relación con otras plantas; pero, por el
activo crecimiento de las plantas jóvenes
producidas por esta clase de semillas, como
los guisantes y las judías, cuando se
siembran entre hierba alta, puede
sospecharse que la utilidad principal de este
alimento en la semilla es favorecer el
crecimiento de las plantitas mientras que
están luchando con otras plantas que crecen
vigorosamente a todo su alrededor. |
Look at a plant in the midst of its range! Why
does it not double or quadruple its numbers?
We know that it can perfectly well
withstand a little more heat or cold,
dampness or dryness, for elsewhere it
ranges into slightly hotter or colder, damper
or drier districts. In this case we can clearly
see that if we wish in imagination to give the
plant the power of increasing in numbers,
we should have to give it some advantage
over its competitors, or over the animals
which prey on it. On the confines of its
geographical range, a change of constitution
with respect to climate would clearly be an
advantage to our plant; but we have reason
to believe that only a few plants or animals
range so far, that they are destroyed
exclusively by the rigour of the climate. Not
until we reach the extreme confines of life,
in the Arctic regions or on the borders of an
utter desert, will competition cease. The
land may be extremely cold or dry, yet there
will be competition between some few
species, or between the individuals of the
same species, for the warmest or dampest
spots.
|
Consideramos una planta en el centro de su
área de dispersión. ¿Por qué no duplica o
cuadruplica su número? Sabemos que puede
perfectamente resistir bien un poco más de
calor o de frío, de humedad o de sequedad,
pues en cualquier otra parte se extiende por
comarcas un poco más calurosas o más frías,
más húmedas o más secas. En este caso
podemos ver claramente que si queremos
con la imaginación conceder a la planta el
poder aumentar en número tendremos que
concederle alguna ventaja sobre sus
competidores o sobre los animales que la
devoran. En los confines de su distribución
geográfica, un cambio de constitución
relacionado con el clima sería
evidentemente una ventaja para nuestra
planta; pero tenemos motivo para creer que
muy pocas plantas y animales se extienden
tan lejos que sean destruidos por el rigor
del clima. La competencia no cesará hasta
que alcancemos los límites extremos de la
vida en las regiones árticas, o en las orillas
de un desierto absoluto. La tierra puede ser
extremadamente fría o seca, y, sin
embargo, habrá competencia entre algunas
especies, o entre los individuos de la misma
especie, por los lugares más calientes o más
húmedos. |
Hence we can see that when a plant or
animal is placed in a new country, among
new competitors, the conditions of its life
will generally be changed in an essential
manner, although the climate may be
exactly the same as in its former home. If its
average numbers are to increase in its new
home, we should have to modify it in a
different way to what we should have had
to do in its native country; for we should
have to give it some advantage over a
different set of competitors or enemies.
|
Por consiguiente, podemos ver que cuando
una planta o un animal es colocado en un
nuevo país entre nuevos competidores, las
condiciones de su vida cambiarán
generalmente de un modo esencial, aun
cuando pueda el clima ser exactamente el
mismo que en su país anterior. Si su
promedio de individuos ha de aumentar en el
nuevo país, tendríamos que modificar este
animal o planta de un modo diferente del
que habríamos tenido que hacerlo en su país
natal, pues habríamos de darle ventaja sobre
un conjunto diferente de competidores o
enemigos. |
It is good thus to try in imagination to give
any one species an advantage over another.
Probably in no single instance should we
know what to do. This ought to convince us
of our ignorance on the mutual relations of
all organic beings; a conviction as necessary,
as it is difficult to acquire. All that we can
do is to keep steadily in mind that each
organic being is striving to increase in a
geometrical ratio; that each, at some period
of its life, during some season of the year,
during each generation, or at intervals, has
to struggle for life and to suffer great
destruction. When we reflect on this struggle
we may console ourselves with the full
belief that the war of nature is not
incessant, that no fear is felt, that death is
generally prompt, and that the vigorous, the
healthy, and the happy survive and
multiply.
|
Es conveniente el intentar dar de este modo,
con la imaginación, a una especie
cualquiera, una ventaja sobre otra. Es
probable que ni en un solo caso sabríamos
cómo hacerlo. Esto debiera convencernos de
nuestra ignorancia acerca de las relaciones
mutuas de todos los seres orgánicos,
convicción tan necesaria como difícil de
adquirir. Todo lo que podemos hacer es
tener siempre presente que todo ser
orgánico está esforzándose por aumentar en
razón geométrica, que todo ser orgánico, en
algún período de su vida, durante alguna
estación del año, durante todas las
generaciones o con intervalos, tiene que
luchar por la vida y sufrir gran destrucción.
Cuando reflexionamos sobre esta lucha nos
podemos consolar con la completa seguridad
de que la guerra en la naturaleza no es
incesante, que no se siente ningún miedo,
que la muerte es generalmente rápida y que
el vigoroso, el sano, el feliz, sobrevive y se
multiplica.
|
CHAPTER IV. NATURAL SELECTION; OR
THE SURVIVAL OF THE FITTEST.
|
Capítulo IV. Selección natural, o la
supervivencia de los más adecuados. |
|
|
Natural Selection -- its power compared
with man′s selection -- its power on
characters of trifling importance -- its
power at all ages and on both sexes -- Sexual
Selection -- On the generality of
intercrosses between individuals of the same
species -- Circumstances favourable and
unfavourable to the results of Natural
Selection, namely, intercrossing, isolation,
number of individuals -- Slow action --
Extinction caused by Natural Selection --
Divergence of Character, related to the
diversity of inhabitants of any small area and
to naturalisation -- Action of Natural
Selection, through Divergence of Character
and Extinction, on the descendants from a
common parent -- Explains the Grouping of
all organic beings -- Advance in organisation
-- Low forms preserved -- Convergence of
character -- Indefinite multiplication of
species -- Summary.
|
Selección natural: su fuerza comparada con
la selección del hombre; su poder sobre
caracteres de escasa importancia; su poder
en todas las edades y sobre los dos sexos.
-Selección sexual. -Acerca de la generalidad
de los cruzamientos entre individuos de la
misma especie. -Circunstancias favorables o
desfavorables para los resultados de la
selección natural, a saber, cruzamiento,
aislamiento, número de individuos. -Acción
lenta. -Extinción producida por selección
natural. -Divergencia de caracteres
relacionada con la diversidad de los
habitantes de toda estación pequeña y con
la naturalización. -Acción de la selección
natural, mediante divergencia de caracteres
y extinción, sobre los descendientes de un
antepasado común. -Explica las agrupaciones
de todos los seres vivientes. -Progreso en la
organización. -Conservación de las formas
inferiores. -Convergencia de caracteres.
-Multiplicación indefinida de las especies.
-Resumen. |
How will the struggle for existence, briefly
discussed in the last chapter, act in regard
to variation? Can the principle of selection,
which we have seen is so potent in the
hands of man, apply under nature? I think we
shall see that it can act most efficiently. Let
the endless number of slight variations and
individual differences occurring in our
domestic productions, and, in a lesser
degree, in those under nature, be borne in
mind; as well as the strength of the
hereditary tendency. Under domestication,
it may truly be said that the whole
organisation becomes in some degree
plastic. But the variability, which we almost
universally meet with in our domestic
productions is not directly produced, as
Hooker and Asa Gray have well remarked, by
man; he can neither originate varieties nor
prevent their occurrence; he can only
preserve and accumulate such as do occur.
Unintentionally he exposes organic beings to
new and changing conditions of life, and
variability ensues; but similar changes of
conditions might and do occur under nature.
Let it also be borne in mind how infinitely
complex and close-fitting are the mutual
relations of all organic beings to each other
and to their physical conditions of life; and
consequently what infinitely varied
diversities of structure might be of use to
each being under changing conditions of life.
Can it then be thought improbable, seeing
that variations useful to man have
undoubtedly occurred, that other variations
useful in some way to each being in the
great and complex battle of life, should
occur in the course of many successive
generations? If such do occur, can we doubt
(remembering that many more individuals
are born than can possibly survive) that
individuals having any advantage, however
slight, over others, would have the best
chance of surviving and procreating their
kind? On the other hand, we may feel sure
that any variation in the least degree
injurious would be rigidly destroyed. This
preservation of favourable individual
differences and variations, and the
destruction of those which are injurious, I
have called Natural Selection, or the
Survival of the Fittest. Variations neither
useful nor injurious would not be affected
by natural selection, and would be left
either a fluctuating element, as perhaps we
see in certain polymorphic species, or would
ultimately become fixed, owing to the
nature of the organism and the nature of
the conditions.
|
La lucha por la existencia, brevemente
discutida en el capítulo anterior, ¿cómo
obrará en lo que se refiere a la variación? El
principio de la selección, que hemos visto es
tan potente en las manos del hombre,
¿puede tener aplicación en las condiciones
naturales? Creo que hemos de ver que
puede obrar muy efiieazmente. Tengamos
presente el sinnúmero de variaciones
pequeñas y de diferencias individuales que
aparecen en nuestras producciones
domésticas, y en menor grado en las que
están en condiciones naturales, así como
también la fuerza de la tendencia
hereditaria. Verdaderamente puede decirse
que, en domesticidad, todo el organismo se
hace plástico en alguna medida. Pero la
variabilidad que encontramos casi
universalmente en nuestras producciones
domésticas no está producida directamente
por el hombre, según han hecho observar
muy bien Hooker y Asa Gray; el hombre no
puede crear variedades ni impedir su
aparición; puede únicamente conservar y
acumular aquellas que aparezcan.
Involuntariamente, el hombre somete los
seres vivientes a nuevas y cambiantes
condiciones de vida, y sobreviene la
variabilidad; pero cambios semejantes de
condiciones pueden ocurrir, y ocurren, en la
naturaleza. Tengamos también presente
cuán infinitamente complejas y
rigurosamente adaptadas son las relaciones
de todos los seres orgánicos entre sí y con
condiciones físicas de vida, y, en
consecuencia, qué infinitamente variadas
diversidades de estructura serían útiles a
cada ser en condiciones cambiantes de vida.
Viendo que indudablemente se han
presentado variaciones útiles al hombre,
¿puede, pues, parecer improbable el que,
del mismo modo, para cada ser, en la
grande y compleja batalla de la vida, tengan
que presentarse otras variaciones útiles en el
transcurso de muchas generaciones
sucesivas? Si esto ocurre, ¿podemos dudar
-recordando que nacen muchos más
individuos de los que acaso pueden
sobrevivir- que las individuos que tienen
ventaja, por ligera que sea, sobre otros
tendrían más probabilidades de sobrevivir y
procrear su especie? Por el contrario,
podemos estar seguros de que toda
variación en el menor grado perjudicial tiene
que ser rigurosamente destruida. A esta
conservación de las diferencias y variaciones
individualmente favorables y la destrucción
de las que son perjudiciales la he llamado
yo selección natural o supervivencia de los
más adecuados. En las variaciones ni útiles
ni perjudiciales no influiría la selección natural, y quedarían abandonadas como un elemento fluctuante, como vemos quizá en ciertas especies poliformas, o llegarían finalmente a fijarse a causa de la naturaleza del organismo y de la naturaleza de las condiciones del medio ambiente.
|
Several writers have misapprehended or
objected to the term Natural Selection.
Some have even imagined that natural
selection induces variability, whereas it
implies only the preservation of such
variations as arise and are beneficial to the
being under its conditions of life. No one
objects to agriculturists speaking of the
potent effects of man′s selection; and in this
case the individual differences given by
nature, which man for some object selects,
must of necessity first occur. Others have
objected that the term selection implies
conscious choice in the animals which
become modified; and it has even been
urged that, as plants have no volition,
natural selection is not applicable to them!
In the literal sense of the word, no doubt,
natural selection is a false term; but who
ever objected to chemists speaking of the
elective affinities of the various
elements?--and yet an acid cannot strictly be
said to elect the base with which it in
preference combines. It has been said that I
speak of natural selection as an active
power or Deity; but who objects to an author
speaking of the attraction of gravity as
ruling the movements of the planets? Every
one knows what is meant and is implied by
such metaphorical expressions; and they are
almost necessary for brevity. So again it is
difficult to avoid personifying the word
Nature; but I mean by nature, only the
aggregate action and product of many
natural laws, and by laws the sequence of
events as ascertained by us. With a little
familiarity such superficial objections will
be forgotten.
|
Varios autores han entendido mal o puesto
reparos al término selección natural.
Algunos hasta han imaginado que la
selección natural produce la variabilidad,
siendo así que implica solamente la
conservación de las variedades que aparecen
y son beneficiosas al ser en sus condiciones
de vida. Nadie pone reparos a los
agricultores que hablan de los poderosos
efectos de la selección del hombre, y en
este caso las diferencias individuales dadas
por la naturaleza, que el hombre elige con
algún objeto, tienen necesariamente que
existir antes. Otros han opuesto que el
término selección implica elección
consciente en los animales que se modifican,
y hasta ha sido argüido que, como las
plantas no tienen voluntad, la selección
natural no es aplicable a ellas. En el sentido
literal de la palabra, indudablemente,
selección natural es una expresión falsa;
pero ¿quién pondrá nunca reparos a los
químicos que hablan de las afinidades
electivas de los diferentes elementos? Y, sin
embargo, de un ácido no puede decirse
rigurosamente que elige una base con la cual
se combina de preferencia. Se ha dicho que
yo hablo de la selección natural como de una
potencia activa o divinidad; pero ¿quién
hace cargos a un autor que habla de la
atracción de la gravedad como si regulase
los movimientos de los planetas? Todos
sabemos lo que se entiende e implican tales
expresiones metafóricas, que son casi
necesarias para la brevedad. Del mismo
modo, además, es difícil evitar el
personificar la palabra Naturaleza; pero por
Naturaleza quiero decir sólo la acción y el
resultado totales de muchas leyes naturales,
y por leyes, la sucesión de hechos, en
cuanto son conocidos con seguridad por
nosotros. Familiarizándose un poco, estas
objeciones tan superficiales quedarán
olvidadas. |
We shall best understand the probable
course of natural selection by taking the
case of a country undergoing some slight
physical change, for instance, of climate.
The proportional numbers of its inhabitants
will almost immediately undergo a change,
and some species will probably become
extinct. We may conclude, from what we
have seen of the intimate and complex
manner in which the inhabitants of each
country are bound together, that any
change in the numerical proportions of the
inhabitants, independently of the change of
climate itself, would seriously affect the
others. If the country were open on its
borders, new forms would certainly
immigrate, and this would likewise seriously
disturb the relations of some of the former
inhabitants. Let it be remembered how
powerful the influence of a single
introduced tree or mammal has been shown
to be. But in the case of an island, or of a
country partly surrounded by barriers, into
which new and better adapted forms could
not freely enter, we should then have
places in the economy of nature which would
assuredly be better filled up if some of the
original inhabitants were in some manner
modified; for, had the area been open to
immigration, these same places would have
been seized on by intruders. In such cases,
slight modifications, which in any way
favoured the individuals of any species, by
better adapting them to their altered
conditions, would tend to be preserved; and
natural selection would have free scope for
the work of improvement.
|
Comprenderemos mejor la marcha probable
de la selección natural tomando el caso de
un país que experimente algún ligero cambio
físico, por ejemplo, de clima. Los números
proporcionales de sus habitantes
experimentarán casi inmediatamente un
cambio, y algunas especies llegarán
probablemente a extinguirse. De lo que
hemos visto acerca del modo íntimo y
complejo como están unidos entre sí los
habitantes de cada país podemos sacar la
conclusión de que cualquier cambio en las
proporciones numéricas de algunas especies
afectaría seriamente a los otros habitantes,
independiente del cambio del clima mismo.
Si el país estaba abierto en sus límites,
inmigrarían seguramente formas nuevas, y
esto perturbaría también gravemente las
relaciones de algunos de los habitantes
anteriores. Recuérdese que se ha
demostrado cuán poderosa es la influencia
de un solo árbol o mamífero introducido.
Pero en el caso de una isla o de un país
parcialmente rodeado de barreras, en el
cual no puedan entrar libremente formas
nuevas y mejor adaptadas, tendríamos
entonces lugares en la economía de la
naturaleza que estarían con seguridad mejor
ocupados si algunos de los primitivos
habitantes se modificasen en algún modo;
pues si el territorio hubiera estado abierto a
la inmigración, estos mismos puestos
hubiesen sido cogidos por los intrusos. En
estos casos, modificaciones ligeras, que en
modo alguno favorecen a los individuos de
una especie, tenderían a conservarse, por
adaptarlos mejor a las condiciones
modificadas, y la selección natural tendría
campo libre para la labor de
perfeccionamiento. |
We have good reason to believe, as shown in
the first chapter, that changes in the
conditions of life give a tendency to
increased variability; and in the foregoing
cases the conditions the changed, and this
would manifestly be favourable to natural
selection, by affording a better chance of
the occurrence of profitable variations.
Unless such occur, natural selection can do
nothing. Under the term of " variations, " it
must never be forgotten that mere
individual differences are included. As man
can produce a great result with his domestic
animals and plants by adding up in any given
direction individual differences, so could
natural selection, but far more easily from
having incomparably longer time for action.
Nor do I believe that any great physical
change, as of climate, or any unusual degree
of isolation, to check immigration, is
necessary in order that new and unoccupied
places should be left for natural selection to
fill up by improving some of the varying
inhabitants. For as all the inhabitants of
each country are struggling together with
nicely balanced forces, extremely slight
modifications in the structure or habits of
one species would often give it an advantage
over others; and still further modifications
of the same kind would often still further
increase the advantage, as long as the
species continued under the same
conditions of life and profited by similar
means of subsistence and defence. No
country can be named in which all the native
inhabitants are now so perfectly adapted to
each other and to the physical conditions
under which they live, that none of them
could be still better adapted or improved;
for in all countries, the natives have been so
far conquered by naturalised productions
that they have allowed some foreigners to
take firm possession of the land. And as
foreigners have thus in every country beaten
some of the natives, we may safely
conclude that the natives might have been
modified with advantage, so as to have
better resisted the intruders.
|
Tenemos buen fundamento para creer, como
se ha demostrado en el capítulo tercero,
que los cambios en las condiciones de vida
producen una tendencia a aumentar la
variabilidad, y en los casos precedentes las
condiciones han cambiado, y esto sería
evidentemente favorable a la selección
natural, por aportar mayores probabilidades
de que aparezcan variaciones útiles. Si no
aparecen éstas, la selección natural no
puede hacer nada. No se debe olvidar nunca
que en el término variaciones están incluidas
simples diferencias individuales. Así como el
hombre puede producir un resultado grande
en las plantas y animales domésticos
sumando en una dirección dada diferencias
individuales, también lo pudo hacer la
selección natural, aunque con mucha más
facilidad, por tener tiempo
incomparablemente mayor para obrar. No es
que yo crea que un gran cambio físico, de
clima, por ejemplo, o algún grado
extraordinario de aislamiento que impida la
inmigración, es necesario para que tengan
que quedar nuevos puestos vacantes para
que la selección natural los llene,
perfeccionando algunos de los habitantes
que varían; pues como todos los habitantes
de cada región están luchando entre sí con
fuerzas delicadamente equilibradas,
modificaciones ligerísimas en la
conformación o en las costumbres de una
especie le habrán de dar muchas veces
ventaja sobre otras, y aun nuevas
modificaciones de la misma clase
aumentarán con frecuencia todavía más la
ventaja, mientras la especie continúe en las
mismas condiciones de vida y saque provecho
de medios parecidos de subsistencia y
defensa. No puede citarse ningún país en el
que todos los habitantes indígenas estén en
la actualidad tan perfectamente adaptados
entre sí y a las condiciones físicas en que
viven que ninguno de ellos pueda estar
todavía mejor adaptado o perfeccionado;
pues en todos los países los habitantes
indígenas han sido hasta tal punto
conquistados por producciones
naturalizadas, que han permitido a algunos
extranjeros tomar posesión firme de la
tierra. Y como las extranjeros han derrotado
así en todos los países a algunos de los
indígenas, podemos seguramente sacar la
conclusión de que los indígenas podían haber
sido modificados más ventajosamente, de
modo que hubiesen resistido mejor a los
invasores. |
As man can produce, and certainly has
produced, a great result by his methodical
and unconscious means of selection, what
may not natural selection effect? Man can
act only on external and visible characters:
Nature, if I may be allowed to personify the
natural preservation or survival of the
fittest, cares nothing for appearances,
except in so far as they are useful to any
being. She can act on every internal organ,
on every shade of constitutional difference,
on the whole machinery of life. Man selects
only for his own good; Nature only for that of
the being which she tends. Every selected
character is fully exercised by her, as is
implied by the fact of their selection. Man
keeps the natives of many climates in the
same country. He seldom exercises each
selected character in some peculiar and
fitting manner; he feeds a long and a
short-beaked pigeon on the same food; he
does not exercise a long-backed or
long-legged quadruped in any peculiar
manner; he exposes sheep with long and
short wool to the same climate; does not
allow the most vigorous males to struggle for
the females; he does not rigidly destroy all
inferior animals, but protects during each
varying season, as far as lies in his power, all
his productions. He often begins his
selection by some half-monstrous form, or at
least by some modification prominent
enough to catch the eye or to be plainly
useful to him. Under nature, the slightest
differences of structure or constitution may
well turn the nicely-balanced scale in the
struggle for life, and so be preserved. How
fleeting are the wishes and efforts of man!
How short his time, and consequently how
poor will be his results, compared with those
accumulated by Nature during whole
geological periods! Can we wonder, then,
that Nature′s productions should be far "
truer " in character than man′s productions;
that they should be infinitely better adapted
to the most complex conditions of life, and
should plainly bear the stamp of far higher
workmanship?
|
Si el hombre puede producir, y seguramente
ha producido, resultados grandes con sus
modos metódicos o inconscientes de
selección, ¿qué no podrá efectuar la
selección natural? El hombre puede obrar
sólo sobre caracteres externos y visibles. La
Naturaleza -si se me permite personificar la
conservación o supervivencia natural de los
más adecuados- no atiende a nada por las
apariencias, excepto en la medida que son
útiles a los seres. Puede obrar sobre todos
los órganos internos, sobre todos los matices
de diferencia de constitución, sobre el
mecanismo entero de la vida. El hombre
selecciona solamente para su propio bien; la
Naturaleza lo hace sólo para el bien del ser
que tiene a su cuidado. La Naturaleza hace
funcionar plenamente todo carácter
seleccionado, como lo implica el hecho de su
selección. El hombre retiene en un mismo
país los seres naturales de varios climas;
raras veces ejercita de modo peculiar y
adecuado cada carácter elegido; alimenta
con la misma comida una paloma de pico
largo y una de pico corto; no ejercita de
algún modo especial un cuadrúpedo de lomo
alargado o uno de patas largas; somete al
mismo clima ovejas de lana corta y de lana
larga; no permite a los machos más vigorosos
luchar por las hembras; no destruye con
rigidez todos los individuos inferiores, sino
que, en la medida en que puede, protege
todos sus productos en cada cambio de
estación; empieza con frecuencia su
selección por alguna forma semimonstruosa
o, por lo menos, por alguna modificación lo
bastante saliente para que atraiga la vista o
para que le sea francamente útil. En la
Naturaleza, las más ligeras diferencias de
estructura o constitución pueden muy bien
inclinar la balanza, tan delicadamente
equilibrada, en la lucha por la existencia y
ser así conservadas. ¡Qué fugaces son los
deseos y esfuerzos del hombre! ¡Qué breve
su tiempo!, y, por con,siguiente, ¡qué pobres
serán sus resultados, en comparación con
los acumulados en la Naturaleza durante
períodos geológicos enteros! ¿Podemos,
pues, maravillarnos de que las producciones
de la Naturaleza hayan de ser de condición
mucho más real que las producciones del
hombre; de que hayan de estar
infinitamente mejor adaptadas a las más
complejas condiciones de vida y de que
hayan de llevar claramente el sello de una
fabricación superior? |
It may metaphorically be said that natural
selection is daily and hourly scrutinising,
throughout the world, the slightest
variations; rejecting those that are bad,
preserving and adding up all that are good;
silently and insensibly working, WHENEVER
AND WHEREVER OPPORTUNITY OFFERS, at
the improvement of each organic being in
relation to its organic and inorganic
conditions of life. We see nothing of these
slow changes in progress, until the hand of
time has marked the long lapse of ages, and
then so imperfect is our view into long-past
geological ages that we see only that the
forms of life are now different from what
they formerly were.
|
Metafóricamente puede decirse que la
selección natural está buscando cada día y
cada hora por todo el mundo las más ligeras
variaciones; rechazando las que son malas;
conservando y sumando todas las que son
buenas; trabajando silenciosa e
insensiblemente, cuandoquiera y
dondequiera que se ofrece la oportunidad,
por el perfeccionamiento de cada ser
orgánico en relación con sus condiciones
orgánicas e inorgánicas de vida. Nada vemos
de estos cambios lentos y progresivos hasta
que la mano del tiempo ha marcado el
transcurso de las edades; y entonces, tan
imperfecta es nuestra visión de las remotas
edades geológicas, que vemos sólo que las
formas orgánicas son ahora diferentes de lo
que fueron en otro tiempo. |
In order that any great amount of
modification should be effected in a
species, a variety, when once formed must
again, perhaps after a long interval of time,
vary or present individual differences of the
same favourable nature as before; and these
must again be preserved, and so onward,
step by step. Seeing that individual
differences of the same kind perpetually
recur, this can hardly be considered as an
unwarrantable assumption. But whether it is
true, we can judge only by seeing how far
the hypothesis accords with and explains
the general phenomena of nature. On the
other hand, the ordinary belief that the
amount of possible variation is a strictly
limited quantity, is likewise a simple
assumption.
|
Para que en una especie se efectúe alguna
modificación grande, una variedad ya
formada tuvo que variar de nuevo -quizá
después de un gran intervalo de tiempo-, o
tuvo que presentar diferencias individuales
de igual naturaleza que antes, y éstas
tuvieron que ser de nuevo conservadas, y
así, progresivamente, paso a paso. Viendo
que diferencias individuales de la misma
clase vuelven a presentarse siempre de
nuevo, difícilmente puede considerarse esto
como una suposición injustificada. Pero el
que sea cierta o no sólo podemos juzgarlo
viendo hasta qué punto la hipótesis explica y
concuerda con los fenómenos generales de la
naturaleza. Por otra parte, la creencia
ordinaria de que la suma de varación posible
es una cantidad estrictamente limitada es
igualmente una simple suposición. |
Although natural selection can act only
through and for the good of each being, yet
characters and structures, which we are apt
to consider as of very trifling importance,
may thus be acted on. When we see
leaf-eating insects green, and bark-feeders
mottled-grey; the alpine ptarmigan white in
winter, the red-grouse the colour of heather,
we must believe that these tints are of
service to these birds and insects in
preserving them from danger. Grouse, if not
destroyed at some period of their lives,
would increase in countless numbers; they
are known to suffer largely from birds of
prey; and hawks are guided by eyesight to
their prey,--so much so that on parts of the
continent persons are warned not to keep
white pigeons, as being the most liable to
destruction. Hence natural selection might
be effective in giving the proper colour to
each kind of grouse, and in keeping that
colour, when once acquired, true and
constant. Nor ought we to think that the
occasional destruction of an animal of any
particular colour would produce little
effect; we should remember how essential it
is in a flock of white sheep to destroy a
lamb with the faintest trace of black. We
have seen how the colour of hogs, which
feed on the " paint-root " in Virginia,
determines whether they shall live or die. In
plants, the down on the fruit and the colour
of the flesh are considered by botanists as
characters of the most trifling importance;
yet we hear from an excellent
horticulturist, Downing, that in the United
States smooth-skinned fruits suffer far more
from a beetle, a Curculio, than those with
down; that purple plums suffer far more
from a certain disease than yellow plums;
whereas another disease attacks
yellow-fleshed peaches far more than those
with other coloured flesh. If, with all the
aids of art, these slight differences make a
great difference in cultivating the several
varieties, assuredly, in a state of nature,
where the trees would have to struggle with
other trees and with a host of enemies, such
differences would effectually settle which
variety, whether a smooth or downy, a
yellow or a purple-fleshed fruit, should
succeed.
|
Aun cuando la selección natural puede obrar
solamente por el bien y para el bien de cada
ser, sin embargo, caracteres y estructuras
que estamos inclinados a considerar como de
importancia insignificante pueden ser
influídos por ella. Cuando vemos verdes los
insectos que comen hojas, y moteados de
gris los que se alimentan de cortezas, blanco
en invierno el Lagopus mutus o perdiz
alpina, y del color de los brezos el Lagopus
scoticus o perdiz de Escocia, hemos de creer
que estos colores son de utilidad a estos
insectos y aves para librarse de peligros. Los
Lagopus, si no fuesen destruídos en algún
período de su vida, aumentarían hasta ser
innumerables; pero se sabe que sufren
mucho por las aves de rapiña, y los halcones
se dirigen a sus presas por el sentido de la
vista, tanto, que en algunos sitios del
continente se aconseja no conservar palomas
blancas, por ser las más expuestas a
destrucción. Por consiguiente, la selección
natural pudo ser efiicaz para dar el color
conveniente a cada especie de Lagopus y en
conservar este color justo y constante una
vez adquirido. No debemos creer que la
destrucción accidental de un animal de un
color particular haya de producir pequeño
efecto; hemos de recordar lo importante que
es en un rebaño de ovejas blancas destruir
todo cordero con la menor señal de negro.
Hemos visto cómo el color de los cerdos que
se alimentan de paint-root (Lachnanthes
tinctoria) en Virginia determina el que hayan
de morir o vivir. En las plantas, la vellosidad
del fruto y el color de la carne son
considerados por los botánicos como
caracteres de importancia la más
insignificante; sin embargo, sabemos por un
excelente horticultor, Downing, que en los
Estados Unidos las frutas de piel lisa son
mucho más atacadas por un coleóptero, un
Curculio, que las que tienen vello, y que las
ciruelas moradas padecen mucho más cierta
enfermedad que las ciruelas amarillas,
mientras que otra enfermedad ataca a los
melocotones de carne amarilla mucho más
que a los que tienen la carne de otro color.
Si con todos los auxilios del arte estas
ligeras diferencias producen una gran
diferencia al cultivar las distintas
variedades, seguramente que, en estado
natural, en el que los árboles tendrían que
luchar con otros árboles y con una legión de
enemigos, estas diferencias decidirían
realmente el que hubiese de triunfar un
fruto liso o pubescente, un fruto de carne
amarilla o de carne morada. |
In looking at many small points of difference
between species, which, as far as our
ignorance permits us to judge, seem quite
unimportant, we must not forget that
climate, food, etc., have no doubt produced
some direct effect. It is also necessary to
bear in mind that, owing to the law of
correlation, when one part varies and the
variations are accumulated through natural
selection, other modifications, often of the
most unexpected nature, will ensue.
|
Al considerar las muchas diferencias
pequeñas que existen entre especies
-diferencias que, hasta donde nuestra
ignorancia nos permite juzgar, parecen
completamente insignificantes- no hemos de
olvidar que el clima, comida etc. han
producido indudablemente algún efecto
directo. También es necesario tener
presente que, debido a la ley de correlación,
cuando una parte varía y las variaciones se
acumulan por selección natural,
sobrevendrán otras rnodificaciones, muchas
veces de naturaleza la más inesperada. |
As we see that those variations which, under
domestication, appear at any particular
period of life, tend to reappear in the
offspring at the same period; for instance, in
the shape, size and flavour of the seeds of
the many varieties of our culinary and
agricultural plants; in the caterpillar and
cocoon stages of the varieties of the
silkworm; in the eggs of poultry, and in the
colour of the down of their chickens; in the
horns of our sheep and cattle when nearly
adult; so in a state of nature natural
selection will be enabled to act on and
modify organic beings at any age, by the
accumulation of variations profitable at that
age, and by their inheritance at a
corresponding age. If it profit a plant to
have its seeds more and more widely
disseminated by the wind, I can see no
greater difficulty in this being effected
through natural selection, than in the
cotton-planter increasing and improving by
selection the down in the pods on his
cotton-trees. Natural selection may modify
and adapt the larva of an insect to a score
of contingencies, wholly different from those
which concern the mature insect; and these
modifications may affect, through
correlation, the structure of the adult. So,
conversely, modifications in the adult may
affect the structure of the larva; but in all
cases natural selection will ensure that they
shall not be injurious: for if they were so,
the species would become extinct.
|
Así como vemos que las variaciones que
aparecen en domesticidad en un período
determinado de la vida tienden a reaparecer
en la descendencia en el mismo período
-por ejemplo: las variaciones en la forma,
tamaño y sabor de las semillas de las
numerosas variedades de nuestras plantas
culinarias y agrícolas, en los estados de
oruga y crisálida de las variedades del
gusano de seda, en los huevos de las aves de
corral y en el color de la pelusa de sus
polluelos, en las astas de los carneros y
ganado vacuno cuando son casi adultos-, de
igual modo, en la naturaleza, la selección
natural podrá influir en los seres orgánicos y
modificarlos en cualquier edad por la
acumulación, en esta edad, de variaciones
útiles, y por su herencia en la edad
correspondiente. Si es útil a una planta el
que sus semillas sean diseminadas por el
viento a distancia cada vez mayor, no puedo
ver yo mayor dificultad en que esto se
efectúe por selección natural que en que el
cultivador de algodón aumente y mejore por
selección los pelos lanosos en las cápsulas
de sus algodoneros. La selección natural
puede modificar y adaptar la larva de un
insecto a una porción de circunstancias
completamente diferentes de las que
conciernen al insecto adulto, y estas
modificaciones pueden influir, por
correlación, en la estructura del adulto.
También, inversamente, modificaciones en
el adulto pueden influir en la estructura de
la larva; pero en todos los casos la selección
natural garantizará que no sean
perjudiciales, pues si lo fuesen, la especie
llegaría a extinguirse. |
Natural selection will modify the structure of
the young in relation to the parent and of
the parent in relation to the young. In social
animals it will adapt the structure of each
individual for the benefit of the whole
community; if the community profits by the
selected change. What natural selection
cannot do, is to modify the structure of one
species, without giving it any advantage, for
the good of another species; and though
statements to this effect may be found in
works of natural history, I cannot find one
case which will bear investigation. A
structure used only once in an animal′s life,
if of high importance to it, might be
modified to any extent by natural selection;
for instance, the great jaws possessed by
certain insects, used exclusively for opening
the cocoon--or the hard tip to the beak of
unhatched birds, used for breaking the eggs.
It has been asserted, that of the best
short-beaked tumbler-pigeons a greater
number perish in the egg than are able to
get out of it; so that fanciers assist in the
act of hatching. Now, if nature had to make
the beak of a full-grown pigeon very short
for the bird′s own advantage, the process of
modification would be very slow, and there
would be simultaneously the most rigorous
selection of all the young birds within the
egg, which had the most powerful and
hardest beaks, for all with weak beaks would
inevitably perish: or, more delicate and
more easily broken shells might be selected,
the thickness of the shell being known to
vary like every other structure.
|
La selección natural modificará la estructura
del hijo en relación con el padre, y la del
padre en relación con el hijo. En los
animales sociales adaptará la estructura de
cada individuo para beneficio de toda la
comunidad, si ésta saca provecho de la
variación seleccionada. Lo que no puede
hacer la selección natural es modificar la
estructura de una especie sin darle alguna
ventaja para el bien de otra especie; y,
aunque pueden hallarse en los libros de
Historia Natural manifestaciones en este
sentido, yo no puedo hallar un solo caso que
resista la comprobación. Una conformación
utilizada sólo una vez en la vida de un
animal, si es de suma importancia para él,
pudo ser modificada hasta cualquier extremo
por selección natural; por ejemplo: las
grandes mandíbulas que poseen ciertos
insectos utilizadas exclusivamente para
abrir el capullo, o la punta dura del pico de
las aves antes de nacer, empleada para
romper el huevo. Se ha afirmado que, de las
mejores palomas tumbler o volteadoras de
pico corto, un gran número perecen en el
huevo porque son incapaces de salir de él;
de manera que los avicultores ayudan en el
acto de la salida. Ahora bien: si la
Naturaleza hubiese de hacer cortísimo el
pico del palomo adulto para ventaja de la
misma ave, el proceso de modificación
tendría que ser lentísimo, y habría
simultáneamente, dentro del huevo, la
selección más rigurosa de todos los polluelos
que tuviesen el pico más potente y duro,
pues todos los de pico blando perecerían
inevitablemente, o bien podrían ser
seleccionadas las cáscaras más delicadas y
más fácilmente rompibles, pues es sabido
que el grueso de la cáscara varía como
cualquier otra estructura. |
It may be well here to remark that with all
beings there must be much fortuitous
destruction, which can have little or no
influence on the course of natural selection.
For instance, a vast number of eggs or seeds
are annually devoured, and these could be
modified through natural selection only if
they varied in some manner which protected
them from their enemies. Yet many of these
eggs or seeds would perhaps, if not
destroyed, have yielded individuals better
adapted to their conditions of life than any
of those which happened to survive. So again
a vast number of mature animals and plants,
whether or not they be the best adapted to
their conditions, must be annually destroyed
by accidental causes, which would not be in
the least degree mitigated by certain
changes of structure or constitution which
would in other ways be beneficial to the
species. But let the destruction of the
adults be ever so heavy, if the number which
can exist in any district be not wholly kept
down by such causes--or again let the
destruction of eggs or seeds be so great that
only a hundredth or a thousandth part are
developed--yet of those which do survive,
the best adapted individuals, supposing that
there is any variability in a favourable
direction, will tend to propagate their kind
in larger numbers than the less well
adapted. If the numbers be wholly kept
down by the causes just indicated, as will
often have been the case, natural selection
will be powerless in certain beneficial
directions; but this is no valid objection to
its efficiency at other times and in other
ways; for we are far from having any reason
to suppose that many species ever undergo
modification and improvement at the same
time in the same area.
|
Será conveniente hacer observar aquí que en
todos los seres ha de haber mucha
destrucción fortuita, que poca o ninguna
influencia puede tener en el curso de la
selección natural; por ejemplo: un inmenso
número de huevos y semillas son devorados
anualmente, y éstos sólo podrían ser
modificados por selección natural si variasen
de algún modo que los protegiese de sus
enemigos. Sin embargo, muchos de estos
huevos o semillas, si no hubiesen sido
destruídos, habrían producido quizá
individuos mejor adaptados a sus
condiciones de vida que ninguno de los que
tuvieron la suerte de sobrevivir. También,
además, un número inmenso de animales, y
plantas adultos, sean o no los mejor
adaptados a sus condiciones, tiene que ser
destruido anualmente por causas
accidentales que no serían mitigadas ni en lo
más mínimo por ciertos cambios de
estructura o constitución que serían, por
otros conceptos, beneficiosos para la
especie. Pero, aunque la destrucción de los
adultos sea tan considerable -siempre que el
número que puede existir en un distrito no
esté por completo limitado por esta causa-,
o aunque la destrucción de huevos y
semillas sea tan grande que sólo una
centésima o una milésima parte se
desarrolle, sin embargo, de los individuos
que sobrevivan, los mejor adaptados
-suponiendo que haya alguna variabilidad en
sentido favorable- tenderán a propagar su
clase en mayor número que los menos bien
adaptados. Si el número está completamente
limitado por las causas que se acaban de
indicar, como ocurrirá muchas veces, la
selección natural será impotente para
determinadas direcciones beneficiosas; pero
esto no es una objeción válida contra su
eficacia en otros tiempos y de otros modos,
pues estamos lejos de tener alguna razón
para suponer que muchas especies
experimenten continuamente
modificaciones y perfeccionamiento al
mismo tiempo y en la misma región. |
SEXUAL SELECTION.
|
Selección sexual. |
Inasmuch as peculiarities often appear under
domestication in one sex and become
hereditarily attached to that sex, so no
doubt it will be under nature. Thus it is
rendered possible for the two sexes to be
modified through natural selection in
relation to different habits of life, as is
sometimes the case; or for one sex to be
modified in relation to the other sex, as
commonly occurs. This leads me to say a few
words on what I have called sexual
selection. This form of selection depends,
not on a struggle for existence in relation to
other organic beings or to external
conditions, but on a struggle between the
individuals of one sex, generally the males,
for the possession of the other sex. The
result is not death to the unsuccessful
competitor, but few or no offspring. Sexual
selection is, therefore, less rigorous than
natural selection. Generally, the most
vigorous males, those which are best fitted
for their places in nature, will leave most
progeny. But in many cases victory depends
not so much on general vigour, but on
having special weapons, confined to the
male sex. A hornless stag or spurless cock
would have a poor chance of leaving
numerous offspring. Sexual selection, by
always allowing the victor to breed, might
surely give indomitable courage, length of
spur, and strength to the wing to strike in
the spurred leg, in nearly the same manner
as does the brutal cockfighter by the careful
selection of his best cocks. How low in the
scale of nature the law of battle descends I
know not; male alligators have been
described as fighting, bellowing, and
whirling round, like Indians in a war-dance,
for the possession of the females; male
salmons have been observed fighting all day
long; male stag-beetles sometimes bear
wounds from the huge mandibles of other
males; the males of certain hymenopterous
insects have been frequently seen by that
inimitable observer M. Fabre, fighting for a
particular female who sits by, an apparently
unconcerned beholder of the struggle, and
then retires with the conqueror. The war is,
perhaps, severest between the males of
polygamous animals, and these seem
oftenest provided with special weapons.
The males of carnivorous animals are already
well armed; though to them and to others,
special means of defence may be given
through means of sexual selection, as the
mane of the lion, and the hooked jaw to the
male salmon; for the shield may be as
important for victory as the sword or spear.
|
Puesto, que en domesticidad aparecen con
frecuencia particularidades en un sexo que
quedan hereditariamente unidas a este sexo,
lo mismo sucederá, sin duda, en la
naturaleza. De este modo se hace posible
que los dos sexos se modifiquen, mediante
selección natural, en relación con sus
diferentes costumbres, como es muchas
veces el caso, o que un sexo se modifique
con relación al otro, como ocurre
comúnmente. Esto me lleva a decir algunas
palabras sobre lo que he llamado selección
sexual. Esta forma de selección depende, no
de una lucha por la existencia en relación
con otros seres orgánicos o con condiciones
externas, sino de una lucha entre los
individuos de un sexo -generalmente, los
machos- por la posesión del otro sexo. El
resultado no es la muerte del competidor
desafortunado, sino el que deja poca o
ninguna descendencia. La selección sexual
es, por lo tanto, menos rigurosa que la
selección natural. Generalmente, los machos
más vigorosos, los que están mejor
adecuados a su situación en la naturaleza,
dejarán más descendencia; pero en muchos
casos la victoria depende no tanto del vigor
natural como de la posesión de armas
especiales limitadas al sexo masculino. Un
ciervo sin cuernos, un gallo sin espolones,
habrían de tener pocas probabilidades de
dejar numerosa descendencia. La selección
sexual, dejando siempre criar al vencedor,
pudo, seguramente, dar valor indomable,
longitud a los espolones, fuerza al ala para
empujar la pata armada de espolón, casi del
mismo modo que lo hace el brutal gallero
mediante la cuidadosa selección de sus
mejores gallos. Hasta qué grado, en la escala
de los seres naturales, desciende la ley del
combate, no lo sé; se ha descrito que los
cocodrilos riñen, rugen y giran alrededor
-como los indios en una danza guerrera- por
la posesión de las hembras. Se ha observado
que los salmones machos riñen durante todo
el día; los ciervos volantes machos, a veces
llevan heridas de las enormes mandíbulas de
los otros machos; el inimitable observador
monsieur Fabre ha visto muchas veces los
machos de ciertos insectos himenópteros
riñendo por una hembra determinada que
está posada al lado, espectador en
apariencia indiferente de la lucha, la cual se
retira después con el vencedor. La guerra es
quizá más severa entre los machos de los
animales polígamos, y parece que éstos
están provistos muy frecuentemente de
armas especiales. Los machos de los
carnívoros están siempre bien armados, aun
cuando a ellos y a otros pueden ser dados
medios especiales de defensa mediante la selección natural, como la melena del león o la mandíbula ganchuda del salmón macho, pues tan importante puede ser para la victoria el escudo como la espada o la lanza.
|
Among birds, the contest is often of a more
peaceful character. All those who have
attended to the subject, believe that there
is the severest rivalry between the males of
many species to attract, by singing, the
females. The rock-thrush of Guiana, birds of
paradise, and some others, congregate, and
successive males display with the most
elaborate care, and show off in the best
manner, their gorgeous plumage; they
likewise perform strange antics before the
females, which, standing by as spectators,
at last choose the most attractive partner.
Those who have closely attended to birds in
confinement well know that they often take
individual preferences and dislikes: thus Sir
R. Heron has described how a pied peacock
was eminently attractive to all his hen
birds. I cannot here enter on the necessary
details; but if man can in a short time give
beauty and an elegant carriage to his
bantams, according to his standard of
beauty, I can see no good reason to doubt
that female birds, by selecting, during
thousands of generations, the most
melodious or beautiful males, according to
their standard of beauty, might produce a
marked effect. Some well-known laws, with
respect to the plumage of male and female
birds, in comparison with the plumage of
the young, can partly be explained through
the action of sexual selection on variations
occurring at different ages, and transmitted
to the males alone or to both sexes at
corresponding ages; but I have not space
here to enter on this subject.
|
Entre las aves, la contienda es muchas veces
de carácter más pacífico. Todos los que se
han ocupado de este asunto creen que entre
los machos de muchas especies existe la
rivalidad más grande por atraer cantando a
las hembras. El tordo rupestre de Guayana,
las aves del paraíso y algunas otras se
reúnen, y los machos, sucesivamente,
despliegan con el más minucioso cuidado y
exhiben de la mejor manera su esplendoroso
plumaje; además ejecutan extraños
movimientos ante las hembras, que,
asistiendo como espectadores, escogen al
fin el compañero más atractivo. Los que han
prestado mucha atención a las aves cautivas
saben perfectamente que éstas, con
frecuencia, tienen preferencias y aversiones
individuales; así, sir R. Heron ha descrito
cómo un pavo real manchado era sumamente
atractivo para todas sus pavas. No puedo
entrar aquí en los detalles necesarios; pero
si el hombre puede en corto tiempo dar
hermosura y porte elegante a sus gallinas
bantam conforme a su standard o tipo de
belleza, no se ve ninguna razón legítima
para dudar de que las aves hembras,
eligiendo durante miles de generaciones los
machos más hermosos y melodiosos según sus
tipos de belleza, puedan producir un efecto
señalado. Algunas leyes muy conocidas
respecto al plumaje de las aves machos y
hembras en comparación del plumaje de los
polluelos pueden explicarse, en parte,
mediante la acción de la selección sexual
sobre variaciones que se presentan en
diferentes edades y se transmiten sólo a los
machos, o a los dos sexos, en las edades
correspondientes; pero no tengo aquí
espacio para entrar en este asunto. |
Thus it is, as I believe, that when the males
and females of any animal have the same
general habits of life, but differ in
structure, colour, or ornament, such
differences have been mainly caused by
sexual selection: that is, by individual males
having had, in successive generations, some
slight advantage over other males, in their
weapons, means of defence, or charms;
which they have transmitted to their male
offspring alone. Yet, I would not wish to
attribute all sexual differences to this
agency: for we see in our domestic animals
peculiarities arising and becoming attached
to the male sex, which apparently have not
been augmented through selection by man.
The tuft of hair on the breast of the wild
turkey-cock cannot be of any use, and it is
doubtful whether it can be ornamental in
the eyes of the female bird; indeed, had the
tuft appeared under domestication it would
have been called a monstrosity.
|
Así es que, a mi parecer, cuando los machos
y las hembras tienen las mismas costumbres
generales, pero difieren en conformación,
color o adorno, estas diferencias han sido
producidas principalmente por selección
sexual, es decir: mediante individuos machos
que han tenido en generaciones sucesivas
alguna ligera ventaja sobre otros machos,
en sus armas, medios de defensa o encantos,
que han transmitido a su descendencia
masculina solamente. Sin embargo, no
quisiera atribuir todas las diferencias
sexuales a esta acción, pues en los animales
domésticos vemos surgir en el sexo
masculino y quedar ligadas a él
particularidades que evidentemente no han
sido acrecentadas mediante selección por el
hombre. El mechón de filamentos en el
pecho del pavo salvaje no puede tener
ningún uso, y es dudoso que pueda ser
ornamental a los ojos de la hembra;
realmente, si el mechón hubiese aparecido
en estado doméstico se le habría calificado
de monstruosidad. |
ILLUSTRATIONS OF THE ACTION OF
NATURAL SELECTION, OR THE SURVIVAL
OF THE FITTEST.
|
Ejemplos de la acción de la selección
natural o de la supervivencia de los más
adecuados. |
In order to make it clear how, as I believe,
natural selection acts, I must beg permission
to give one or two imaginary illustrations.
Let us take the case of a wolf, which preys
on various animals, securing some by craft,
some by strength, and some by fleetness;
and let us suppose that the fleetest prey, a
deer for instance, had from any change in
the country increased in numbers, or that
other prey had decreased in numbers,
during that season of the year when the wolf
was hardest pressed for food. Under such
circumstances the swiftest and slimmest
wolves have the best chance of surviving,
and so be preserved or selected, provided
always that they retained strength to
master their prey at this or some other
period of the year, when they were
compelled to prey on other animals. I can
see no more reason to doubt that this would
be the result, than that man should be able
to improve the fleetness of his greyhounds
by careful and methodical selection, or by
that kind of unconscious selection which
follows from each man trying to keep the
best dogs without any thought of modifying
the breed. I may add that, according to Mr.
Pierce, there are two varieties of the wolf
inhabiting the Catskill Mountains, in the
United States, one with a light
greyhound-like form, which pursues deer,
and the other more bulky, with shorter legs,
which more frequently attacks the
shepherd′s flocks.
|
Para que quede más claro cómo obra, en mi
opinión, la selección natural, suplicaré que
se me permita dar uno o dos ejemplos
imaginarios: Tomemos el caso de un lobo que
hace presa en diferentes animales, cogiendo
a unos por astucia, a otros por fuerza y a
otros por ligereza, y supongamos que la
presa más ligera, un ciervo, por ejemplo, por
algún cambio en el país, hubiese aumentado
en número de individuos, o que otra presa
hubiese disminuido durante la estación del
año en que el lobo estuviese más duramente
apurado por la comida. En estas
circunstancias, los lobos más veloces y más
ágiles tendrían las mayores probabilidades
de sobrevivir y de ser así conservados o
seleccionados, dado siempre que
conservasen fuerza para dominar sus presas
en esta o en otra época del año, cuando se
viesen obligados a apresar otros animales.
No alcanzo a ver que haya más motivo para
dudar de que éste sería el resultado, que
para dudar de que el hombre sea capaz de
perfeccionar la ligereza de sus galgos por
selección cuidadosa y metódica, o por
aquella clase de selección inconsciente que
resulta de que todo hombre procura
conservar los mejores perros, sin idea alguna
de modificar la casta. Puedo añadir que,
según míster Pierce, existen dos variedades
del lobo en los montes Catskill, en los
Estados Unidos: una, de forma ligera, como
de galgo, que persigue al ciervo, y la otra,
más gruesa, con patas más cortas, que ataca
con más frecuencia a los rebaños de los
pastores. |
It should be observed that in the above
illustration, I speak of the slimmest
individual wolves, and not of any single
strongly marked variation having been
preserved. In former editions of this work I
sometimes spoke as if this latter alternative
had frequently occurred. I saw the great
importance of individual differences, and
this led me fully to discuss the results of
unconscious selection by man, which
depends on the preservation of all the more
or less valuable individuals, and on the
destruction of the worst. I saw, also, that
the preservation in a state of nature of any
occasional deviation of structure, such as a
monstrosity, would be a rare event; and
that, if at first preserved, it would generally
be lost by subsequent intercrossing with
ordinary individuals. Nevertheless, until
reading an able and valuable article in the "
North British Review " (1867), I did not
appreciate how rarely single variations,
whether slight or strongly marked, could be
perpetuated. The author takes the case of a
pair of animals, producing during their
lifetime two hundred offspring, of which,
from various causes of destruction, only two
on an average survive to pro-create their
kind. This is rather an extreme estimate for
most of the higher animals, but by no means
so for many of the lower organisms. He then
shows that if a single individual were born,
which varied in some manner, giving it
twice as good a chance of life as that of the
other individuals, yet the chances would be
strongly against its survival. Supposing it to
survive and to breed, and that half its young
inherited the favourable variation; still, as
the Reviewer goes onto show, the young
would have only a slightly better chance of
surviving and breeding; and this chance
would go on decreasing in the succeeding
generations. The justice of these remarks
cannot, I think, be disputed. If, for instance,
a bird of some kind could procure its food
more easily by having its beak curved, and if
one were born with its beak strongly curved,
and which consequently flourished,
nevertheless there would be a very poor
chance of this one individual perpetuating
its kind to the exclusion of the common
form; but there can hardly be a doubt,
judging by what we see taking place under
domestication, that this result would follow
from the preservation during many
generations of a large number of individuals
with more or less strongly curved beaks, and
from the destruction of a still larger number
with the straightest beaks.
|
Habría que advertir que en el ejemplo
anterior hablo de los individuos lobos más
delgados, y no de que haya sido conservada
una sola variación sumamente marcada. En
ediciones anteriores de esta obra he hablado
algunas veces como si esta última posibilidad
hubiese ocurrido frecuentemente. Veía la
gran importancia de las diferencias
individuales, y esto me condujo a discutir
ampliamente los resultados de la selección
inconsciente del hombre, que estriba en la
conservación de todos los individuos más o
menos valiosos y en la destrucción de los
peores. Veía también que la conservación
en estado natural de una desviación
accidental de estructura, tal como una
monstruosidad, tenía que ser un
acontecimiento raro, y que, si se conservaba
al principio, se perdería generalmente por
los cruzamientos ulteriores con individuos
ordinarios. Sin embargo, hasta leer un
estimable y autorizado artículo en la North
British Review (1867) no aprecié lo raro que
es el que se perpetúen las variaciones
únicas, tanto si son poco marcadas como si
lo son mucho. El autor toma el caso de una
pareja de animales que produzca durante el
transcurso de su vida doscientos
descendientes, de los cuales, por diferentes
causas de destrucción, sólo dos, por término
medio, sobreviven para reproducir su
especie. Esto es un cálculo más bien
exagerado para los animales superiores;
pero no, en modo alguno, para muchos de los
organismos inferiores. Demuestra entonces
el autor que si naciese un solo individuo que
variase en algún modo que le diese dobles
probabilidades de vida que a los otros
individuos, las probabilidades de que
sobreviviera serían todavía sumamente
escasas. Suponiendo que éste sobreviva y
críe, y que la mitad de sus crías hereden la
variación favorable, todavía, según sigue
exponiendo el autor las crías tendrían una
probabilidad tan sólo ligeramente mayor de
sobrevivir y criar, y esta probabilidad iría
decreciendo en las generaciones sucesivas.
Lo justo de estas observaciones no puede,
creo yo, ser discutido. Por ejemplo: si un
ave de alguna especie pudiese procurarse el
alimento con mayor facilidad por tener el
pico curvo, y si naciese un individuo con el
pico sumamente curvo y que a consecuencia
de ello prosperase, habría, sin embargo,
poquísimas probabilidades de que este solo
individuo perpetuase la variedad hasta la
exclusión de la forma común; pero,
juzgando por lo que vemos que ocurre en
estado doméstico, apenas puede dudarse
que se seguiría este resultado de la conservación, durante muchas generaciones, de un gran número de individuos de pico más o menos marcadamente curvo, y de la destrucción de un número todavía mayor de individuos de pico muy recto.
|
It should not, however, be overlooked that
certain rather strongly marked variations,
which no one would rank as mere individual
differences, frequently recur owing to a
similar organisation being similarly acted
on-- of which fact numerous instances could
be given with our domestic productions. In
such cases, if the varying individual did not
actually transmit to its offspring its
newly-acquired character, it would
undoubtedly transmit to them, as long as the
existing conditions remained the same, a
still stronger tendency to vary in the same
manner. There can also be little doubt that
the tendency to vary in the same manner has
often been so strong that all the individuals
of the same species have been similarly
modified without the aid of any form of
selection. Or only a third, fifth, or tenth
part of the individuals may have been thus
affected, of which fact several instances
could be given. Thus Graba estimates that
about one-fifth of the guillemots in the
Faroe Islands consist of a variety so well
marked, that it was formerly ranked as a
distinct species under the name of Uria
lacrymans. In cases of this kind, if the
variation were of a beneficial nature, the
original form would soon be supplanted by
the modified form, through the survival of
the fittest.
|
Sin embargo, no habría que dejar pasar
inadvertido que ciertas variaciones bastante
marcadas, que nadie clasificaría como
simples diferencias individuales, se repiten
con frecuencia debido a que organismos
semejantes experimentan influencias
semejantes, hecho del que podrían citarse
numerosos ejemplos en nuestras
producciones domésticas. En tales casos, si
el individuo que varía no transmitió
positivamente a sus descendientes el
carácter recién adquirido, indudablemente
les transmitiría -mientras las condiciones
existentes permaneciesen iguales- una
tendencia aún más enérgica a variar del
mismo modo. También apenas puede caber
duda de que la tendencia a variar del mismo
modo ha sido a veces tan enérgica, que se
han modificado de un modo semejante, sin
ayuda de ninguna forma de selección, todos
los individuos de la misma especie, o puede
haber sido modificada así sólo una tercera
parte o una décima parte de los individuos;
hecho del que podrían citarse diferentes
ejemplos. Así, Graba calcula que una quinta
parte aproximadamente de los aranes de las
islas Feroé son de una variedad tan
señalada, que antes era clasificada como una
especie distinta, con el nombre de Uria
lacrymans. En casos de esta clase, si la
variación fuese de naturaleza ventajosa, la
forma primitiva sería pronto suplantada por
la forma modificada, a causa de la
supervivencia de los más adecuados. |
To the effects of intercrossing in eliminating
variations of all kinds, I shall have to recur;
but it may be here remarked that most
animals and plants keep to their proper
homes, and do not needlessly wander about;
we see this even with migratory birds, which
almost always return to the same spot.
Consequently each newly-formed variety
would generally be at first local, as seems
to be the common rule with varieties in a
state of nature; so that similarly modified
individuals would soon exist in a small body
together, and would often breed together. If
the new variety were successful in its battle
for life, it would slowly spread from a
central district, competing with and
conquering the unchanged individuals on the
margins of an ever-increasing circle.
|
He de insistir sobre los efectos del
cruzamiento en la eliminación de
variaciones de todas clases; pero puede
hacerse observar aquí que la mayor parte de
los animales y plantas se mantienen en sus
propios países y no van de un país a otro
innecesariamente; vemos esto hasta en las
aves migratorias, que casi siempre vuelven al
mismo sitio. Por consiguiente, toda variedad
recién formada tendría que ser
generalmente local al principio, como
parece ser la regla ordinaria en las
variedades en estado natural; de manera
que pronto existirían reunidos en un
pequeño grupo individuos modificados de un
modo semejante, y con frecuencia criarían
juntos. Si la nueva variedad era afortunada
en su lucha por la vida, lentamente se
propagaría desde una región central,
compitiendo con los individuos no
modificados y venciéndolos en los bordes de
un círculo siempre creciente. |
It may be worth while to give another and
more complex illustration of the action of
natural selection. Certain plants excrete
sweet juice, apparently for the sake of
eliminating something injurious from the
sap: this is effected, for instance, by glands
at the base of the stipules in some
Leguminosae, and at the backs of the leaves
of the common laurel. This juice, though
small in quantity, is greedily sought by
insects; but their visits do not in any way
benefit the plant. Now, let us suppose that
the juice or nectar was excreted from the
inside of the flowers of a certain number of
plants of any species. Insects in seeking the
nectar would get dusted with pollen, and
would often transport it from one flower to
another. The flowers of two distinct
individuals of the same species would thus
get crossed; and the act of crossing, as can
be fully proved, gives rise to vigorous
seedlings, which consequently would have
the best chance of flourishing and surviving.
The plants which produced flowers with the
largest glands or nectaries, excreting most
nectar, would oftenest be visited by insects,
and would oftenest be crossed; and so in the
long-run would gain the upper hand and
form a local variety. The flowers, also,
which had their stamens and pistils placed,
in relation to the size and habits of the
particular insect which visited them, so as to
favour in any degree the transportal of the
pollen, would likewise be favoured. We
might have taken the case of insects visiting
flowers for the sake of collecting pollen
instead of nectar; and as pollen is formed for
the sole purpose of fertilisation, its
destruction appears to be a simple loss to
the plant; yet if a little pollen were carried,
at first occasionally and then habitually, by
the pollen-devouring insects from flower to
flower, and a cross thus effected, although
nine-tenths of the pollen were destroyed it
might still be a great gain to the plant to be
thus robbed; and the individuals which
produced more and more pollen, and had
larger anthers, would be selected.
|
Valdría la pena de dar otro ejemplo más
complejo de la acción de la selección
natural. Ciertas plantas segregan un jugo
dulce, al parecer, con objeto de eliminar
algo nocivo de su savia; esto se efectúa, por
ejemplo, por glándulas de la base de las
estípulas de algunas leguminosas y del envés
de las hojas del laurel común. Este jugo,
aunque poco en cantidad, es
codiciosamente buscado por insectos; pero
sus visitas no benefician en modo alguno a
la planta. Ahora bien: supongamos que el
jugo o néctar fue segregado por el interior
de las flores de un cierto número de plantas
de una especie; los insectos, al buscar el
néctar, quedarían empolvados de polen, y
con frecuencia lo transportarían de una flor
a otra; las flores de dos individuos distintos
de la misma especie quedarían así cruzadas,
y el hecho del cruzamiento, como puede
probarse plenamente, origina plantas
vigorosas, que, por consiguiente, tendrán
las mayores probabilidades de florecer y
sobrevivir. Las plantas que produjesen flores
con las glándulas y nectarios mayores y que
segregasen más néctar serían las visitadas
con mayor frecuencia por insectos y las más
frecuentemente cruzadas; y, de este modo,
a la larga, adquirirían ventaja y formarían
una variedad local. Del mismo modo, las
flores que, en relación con el tamaño y
costumbres del insecto determinado que las
visitase, tuviesen sus estambres y pistilos
colocados de modo que facilitase en cierto
grado el transporte del polen, serían
también favorecidas. Pudimos haber tomado
el caso de insectos que visitan flores con
objeto de recoger el polen, en vez de
néctar; y, como el polen está formado con
el único fin de la fecundación, su
destrucción parece ser una simple pérdida
para la planta; sin embargo, el que un poco
de polen fuese llevado de una flor a otra,
primero accidentalmente y luego
habitualmente, por los insectos comedores
de polen, efectuándose de este modo un
cruzamiento, aun cuando nueve décimas
partes del polen fuesen destruidas, podría
ser todavía un gran beneficio para la planta
el ser robada de este modo, y los individuos
que produjesen más y más polen y tuviesen
mayores anteras serían seleccionados. |
When our plant, by the above process long
continued, had been rendered highly
attractive to insects, they would,
unintentionally on their part, regularly carry
pollen from flower to flower; and that they
do this effectually I could easily show by
many striking facts. I will give only one, as
likewise illustrating one step in the
separation of the sexes of plants. Some
holly-trees bear only male flowers, which
have four stamens producing a rather small
quantity of pollen, and a rudimentary pistil;
other holly-trees bear only female flowers;
these have a full-sized pistil, and four
stamens with shrivelled anthers, in which
not a grain of pollen can be detected.
Having found a female tree exactly sixty
yards from a male tree, I put the stigmas of
twenty flowers, taken from different
branches, under the microscope, and on all,
without exception, there were a few
pollen-grains, and on some a profusion. As
the wind had set for several days from the
female to the male tree, the pollen could
not thus have been carried. The weather
had been cold and boisterous and therefore
not favourable to bees, nevertheless every
female flower which I examined had been
effectually fertilised by the bees, which had
flown from tree to tree in search of nectar.
But to return to our imaginary case; as soon
as the plant had been rendered so highly
attractive to insects that pollen was
regularly carried from flower to flower,
another process might commence. No
naturalist doubts the advantage of what has
been called the " physiological division of
labour; " hence we may believe that it would
be advantageous to a plant to produce
stamens alone in one flower or on one whole
plant, and pistils alone in another flower or
on another plant. In plants under culture
and placed under new conditions of life,
sometimes the male organs and sometimes
the female organs become more or less
impotent; now if we suppose this to occur in
ever so slight a degree under nature, then,
as pollen is already carried regularly from
flower to flower, and as a more complete
separation of the sexes of our plant would
be advantageous on the principle of the
division of labour, individuals with this
tendency more and more increased, would
be continually favoured or selected, until at
last a complete separation of the sexes
might be effected. It would take up too
much space to show the various steps,
through dimorphism and other means, by
which the separation of the sexes in plants
of various kinds is apparently now in progress; but I may add that some of the species of holly in North America are, according to Asa Gray, in an exactly intermediate condition, or, as he expresses it, are more or less dioeciously polygamous.
|
Cuando nuestra planta, mediante el proceso
anterior, continuado por mucho tiempo, se
hubiese vuelto -sin intención de su parte-
sumamente atractiva para los insectos,
llevarían éstos regularmente el polen de flor
en flor; y que esto hacen positivamente,
podría demostrarlo fácilmente por muchos
hechos sorprendentes. Daré sólo uno que
sirve además de ejemplo de un paso en la
separación de los sexos de las plantas. Unos
acebos llevan solamente flores masculinas
que tienen cuatro estambres, que producen
una cantidad algo pequeña de polen, y un
pistilo rudimentario; otros acebos llevan
sólo flores femeninas; éstas tienen un pistilo
completamente desarrollado y cuatro
estambres con anteras arrugadas, en las
cuales no se puede encontrar ni un grano de
polen. Habiendo hallado un acebo hembra
exactamente a sesenta yardas de un acebo
macho, puse al microscopio los estigmas de
veinte flores, tomadas de diferentes ramas,
y en todas, sin excepción, había unos
cuantos granos de polen, y en algunos una
profusión. Como el viento había soplado
durante varios días del acebo hembra al
acebo macho, el polen no pudo ser llevado
por este medio. El tiempo había sido frío y
borrascoso, y, por consiguiente,
desfavorable a las abejas, y, sin embargo,
todas las flores femeninas que examiné
habían sido positivamente fecundadas por las
abejas que habían volado de un acebo a
otro en busca de néctar. Pero, volviendo a
nuestro caso imaginario, tan pronto como la
planta se hubiese vuelto tan atractiva para
los insectos que el polen fuese llevado
regularmente de flor en flor, pudo
comenzar otro proceso. Ningún naturalista
duda de lo que se ha llamado división
fisiológica del trabajo; por consiguiente,
podemos creer que sería ventajoso para una
planta el producir estambres solos en una
flor o en toda una planta, y pistilos solos en
otra flor o en otra planta. En plantas
cultivadas o colocadas en nuevas condiciones
de vida, los órganos masculinos, unas veces,
y los femeninos otras, se vuelven más o
menos importantes; ahora bien: si
suponemos que esto ocurre, aunque sea en
grado pequeñísimo, en la naturaleza,
entonces, como el polen es llevado ya
regularmente de flor en flor, y como una
separación completa de los sexos de nuestra
planta sería ventajosa por el principio de la
división del trabajo, los individuos con esta
tendencia, aumentando cada vez más, serían
continuamente favorecidos o seleccionados,
hasta que al fin pudiese quedar efectuada
una separación completa de los sexos.
Llenaría demasiado espacio mostrar los diversos grados -pasando por el dimorfismo y otros medios- por los que la separación de los sexos, en plantas de varias clases, se está efectuando evidentemente en la actualidad. Pero puedo añadir que algunas de las especies de acebo de América del Norte están, según Asa Gray, en un estado exactamente intermedio o, según él se expresa, con más o menos dioicamente polígamas.
|
Let us now turn to the nectar-feeding
insects; we may suppose the plant of which
we have been slowly increasing the nectar
by continued selection, to be a common
plant; and that certain insects depended in
main part on its nectar for food. I could give
many facts showing how anxious bees are to
save time: for instance, their habit of
cutting holes and sucking the nectar at the
bases of certain flowers, which with a very
little more trouble they can enter by the
mouth. Bearing such facts in mind, it may
be believed that under certain
circumstances individual differences in the
curvature or length of the proboscis, etc.,
too slight to be appreciated by us, might
profit a bee or other insect, so that certain
individuals would be able to obtain their
food more quickly than others; and thus the
communities to which they belonged would
flourish and throw off many swarms
inheriting the same peculiarities. The tubes
of the corolla of the common red or
incarnate clovers (Trifolium pratense and
incarnatum) do not on a hasty glance appear
to differ in length; yet the hive-bee can
easily suck the nectar out of the incarnate
clover, but not out of the common red
clover, which is visited by humble-bees
alone; so that whole fields of the red clover
offer in vain an abundant supply of precious
nectar to the hive-bee. That this nectar is
much liked by the hive-bee is certain; for I
have repeatedly seen, but only in the
autumn, many hive-bees sucking the flowers
through holes bitten in the base of the tube
by humble bees. The difference in the length
of the corolla in the two kinds of clover,
which determines the visits of the hive-bee,
must be very trifling; for I have been assured
that when red clover has been mown, the
flowers of the second crop are somewhat
smaller, and that these are visited by many
hive-bees. I do not know whether this
statement is accurate; nor whether another
published statement can be trusted, namely,
that the Ligurian bee, which is generally
considered a mere variety of the common
hive-bee, and which freely crosses with it, is
able to reach and suck the nectar of the red
clover. Thus, in a country where this kind of
clover abounded, it might be a great
advantage to the hive-bee to have a slightly
longer or differently constructed proboscis.
On the other hand, as the fertility of this
clover absolutely depends on bees visiting
the flowers, if humble-bees were to become
rare in any country, it might be a great
advantage to the plant to have a shorter or
more deeply divided corolla, so that the
hive-bees should be enabled to suck its flowers. Thus I can understand how a flower and a bee might slowly become, either simultaneously or one after the other, modified and adapted to each other in the most perfect manner, by the continued preservation of all the individuals which presented slight deviations of structure mutually favourable to each other.
|
Volvamos ahora a los insectos que se
alimentan de néctar; podemos suponer que
la planta en que hemos hecho aumentar el
néctar por selección continuada sea una
planta común, y que ciertos insectos
dependan principalmente de su néctar para
alimentarse. Podría citar muchos hechos
que demuestran lo codiciosos que son los
himenópteros por ahorrar tiempo; por
ejemplo: su costumbre de hacer agujeros y
chupar el néctar en la base de ciertas
flores, en las cuales, con muy poco de
molestia más, pueden entrar por la
garganta. Teniendo presentes estos hechos,
puede creerse que, en ciertas
circunstancias, diferencias individuales en la
curvatura o longitud de la lengua, etcétera,
demasiado ligeras para ser apreciadas por
nosotros, podrían aprovechar a una abeja u
otro insecto de modo que ciertos individuos
fuesen capaces de obtener su alimento más
rápidamente que otros; y así, las
comunidades a que ellos perteneciesen
prosperarían y darían muchos enjambres
que heredarían las mismas cualidades. El
tubo de la corola del trébol rojo común y
del trébol encarnado (Trifolium pratense y T.
incarnatum) no parecen a primera vista
diferir en longitud; sin embargo, la abeja
común puede fácilmente chupar el néctar
del trébol encarnado, pero no el del trébol
rojo, que es visitado sólo por los abejorros;
de modo que campos enteros de trébol rojo
ofrecen en vano una abundante provisión de
precioso néctar a la abeja común. Que este
néctar gusta mucho a la abeja común es
seguro, pues yo he visto repetidas veces
-pero sólo en otoño- muchas abejas comunes
chupando las flores por los agujeros hechos
por los abejorros mordiendo en la base del
tubo. La diferencia de la longitud de la
corola en las dos especies de trébol, que
determina las visitas da la abeja común,
tiene que ser muy insignificante, pues se me
ha asegurado que cuando el trébol rojo ha
sido segado, las flores de la segunda
cosecha son algo menores y que éstas son
muy visitadas por la abeja común. Yo no sé
si este dato es exacto, ni si puede darse
crédito a otro dato publicado, o sea que la
abeja de Liguria, que es considerada
generalmente como una simple variedad de
la abeja común ordinaria, y que
espontáneamente se cruza con ella, es capaz
de alcanzar y chupar el néctar del trébol
rojo. Así, en un país donde abunda esta clase
de trébol puede ser una gran ventaja para la
abeja común el tener la lengua un poco más
larga o diferentemente constituida. Por otra
parte, como la fecundidad de este trébol depende en absoluto de los himenópteros que visitan las flores, si los abejorros llegasen a ser raros en algún país, podría ser una gran ventaja para la planta el tener una corola más corta o más profundamente dividida, de suerte que la abeja común pudiese chupar sus flores. Así puedo comprender yo cómo una flor y una abeja pudieron lentamente -ya simultáneamente, ya una después de otra- modificarse y adaptarse entre sí del modo más perfecto mediante la conservación continuada de todos los individuos que presentaban ligeras variaciones de conformación mutuamente favorables.
|
I am well aware that this doctrine of natural
selection, exemplified in the above
imaginary instances, is open to the same
objections which were first urged against Sir
Charles Lyell′s noble views on " the modern
changes of the earth, as illustrative of
geology; " but we now seldom hear the
agencies which we see still at work, spoken
of as trifling and insignificant, when used in
explaining the excavation of the deepest
valleys or the formation of long lines of
inland cliffs. Natural selection acts only by
the preservation and accumulation of small
inherited modifications, each profitable to
the preserved being; and as modern geology
has almost banished such views as the
excavation of a great valley by a single
diluvial wave, so will natural selection
banish the belief of the continued creation
of new organic beings, or of any great and
sudden modification in their structure.
|
Bien sé que esta doctrina de la selección
natural, de la que son ejemplo los casos
imaginarios anteriores, está expuesta a las
mismas objeciones que se suscitaron al
principio contra las elevadas teorías de sir
Charles Lyell acerca de los cambios
modernos de la tierra como explicaciones de
la geología; pero hoy pocas veces oímos ya
hablar de los agentes que vemos todavía en
actividad como de causas inútiles o
insignificantes, cuando se emplean para
explicar la excavación de los valles más
profundos o la formación de largas líneas de
acantilados en el interior de un país. La
selección natural obra solamente mediante
la conservación y acumulación de pequeñas
modificaciones heredadas, provechosas todas
al ser conservado; y así como la geología
moderna casi ha desterrado opiniones tales
como la excavación de un gran valle por una
sola honda diluvial, de igual modo la
selección natural desterrará la creencia de
la creación continua de nuevos seres
orgánicos o de cualquier modificación grande
y súbita en su estructura. |
ON THE INTERCROSSING OF INDIVIDUALS.
|
Sobre el cruzamiento de los individuos. |
I must here introduce a short digression. In
the case of animals and plants with
separated sexes, it is of course obvious that
two individuals must always (with the
exception of the curious and not well
understood cases of parthenogenesis) unite
for each birth; but in the case of
hermaphrodites this is far from obvious.
Nevertheless there is reason to believe that
with all hermaphrodites two individuals,
either occasionally or habitually, concur for
the reproduction of their kind. This view was
long ago doubtfully suggested by Sprengel,
Knight and Kolreuter. We shall presently see
its importance; but I must here treat the
subject with extreme brevity, though I have
the materials prepared for an ample
discussion. All vertebrate animals, all
insects and some other large groups of
animals, pair for each birth. Modern
research has much diminished the number of
supposed hermaphrodites and of real
hermaphrodites a large number pair; that is,
two individuals regularly unite for
reproduction, which is all that concerns us.
But still there are many hermaphrodite
animals which certainly do not habitually
pair, and a vast majority of plants are
hermaphrodites. What reason, it may be
asked, is there for supposing in these cases
that two individuals ever concur in
reproduction? As it is impossible here to
enter on details, I must trust to some
general considerations alone.
|
Intercalaré aquí una breve digresión. En el
caso de animales y plantas con sexos
separados es, por supuesto, evidente que
para criar tienen siempre que unirse dos
individuos, excepto en los casos curiosos y
no bien conocidos de partenogénesis; pero
en los hermafroditas esto dista mucho de
ser evidente. Sin embargo, hay razones para
creer que en todos los seres hermafroditas
concurren, accidental o habitualmente, dos
individuos para la reproducción de su
especie. Esta idea fue hace mucho tiempo
sugerida, con duda, por Sprengel, Knight y
Kölreuter. Ahora veremos su importancia;
pero tendré que tratar aquí el asunto con
suma brevedad, a pesar de que tengo
preparados los materiales para una amplia
discusión. Todos los vertebrados, todos los
insectos y algunos otros grandes grupos de
animales se aparean para cada vez que se
reproducen. Las investigaciones modernas
han hecho disminuir mucho el número de
hermafroditas, y un gran número de los
hermafroditas verdaderos se aparean, o sea:
dos individuos se unen normalmente para la
reproducción, que es lo que nos interesa.
Pero, a pesar de esto, hay muchos animales
hermafroditas que positivamente no se
aparean habitualmente, y una gran mayoría
de plantas son hermafroditas. Puede
preguntarse ¿qué razón existe para suponer
que en aquellos casos concurren siempre dos
individuos en la reproducción? |
In the first place, I have collected so large a
body of facts, and made so many
experiments, showing, in accordance with
the almost universal belief of breeders, that
with animals and plants a cross between
different varieties, or between individuals of
the same variety but of another strain, gives
vigour and fertility to the offspring; and on
the other hand, that CLOSE interbreeding
diminishes vigour and fertility; that these
facts alone incline me to believe that it is a
general law of nature that no organic being
fertilises itself for a perpetuity of
generations; but that a cross with another
individual is occasionally--perhaps at long
intervals of time--indispensable.
|
En primer lugar, he reunido un cúmulo tan
grande de casos, y he hecho tantos
experimentos que demuestran, de
conformidad con la creencia casi universal
de los criadores, que en los animales y
plantas el cruzamiento entre variedades
distintas, o entre individuos de la misma
variedad, pero de otra estirpe, da vigor y
fecundidad a la descendencia, y, por el
contrario, que la cría entre parientes
próximos disminuye el vigor y fecundidad,
que estos hechos, por sí solos, me inclinan a
creer que es una ley general de la
naturaleza el que ningún ser orgánico se
fecunde a sí mismo durante un número
infinito de generaciones, y que, de vez en
cuando, quizá con largos de tiempo, es
indispensable un cruzamiento con otro
individuo. |
On the belief that this is a law of nature, we
can, I think, understand several large classes
of facts, such as the following, which on any
other view are inexplicable. Every hybridizer
knows how unfavourable exposure to wet is
to the fertilisation of a flower, yet what a
multitude of flowers have their anthers and
stigmas fully exposed to the weather! If an
occasional cross be indispensable,
notwithstanding that the plant′s own
anthers and pistil stand so near each other
as almost to ensure self- fertilisation, the
fullest freedom for the entrance of pollen
from another individual will explain the
above state of exposure of the organs. Many
flowers, on the other hand, have their
organs of fructification closely enclosed, as
in the great papilionaceous or pea-family;
but these almost invariably present
beautiful and curious adaptations in relation
to the visits of insects. So necessary are the
visits of bees to many papilionaceous
flowers, that their fertility is greatly
diminished if these visits be prevented.
Now, it is scarcely possible for insects to fly
from flower to flower, and not to carry
pollen from one to the other, to the great
good of the plant. Insects act like a
camel-hair pencil, and it is sufficient, to
ensure fertilisation, just to touch with the
same brush the anthers of one flower and
then the stigma of another; but it must not
be supposed that bees would thus produce a
multitude of hybrids between distinct
species; for if a plant′s own pollen and that
from another species are placed on the
same stigma, the former is so prepotent that
it invariably and completely destroys, as has
been shown by Gartner, the influence of the
foreign pollen.
|
Admitiendo que esto es una ley de la
naturaleza, podremos, creo yo, explicar
varias clases de hechos muy numerosos,
como los siguientes, que inexplicables desde
cualquier otro punto de vista. Todo
horticultor que se ocupa de cruzamientos
sabe lo desfavorable que es para la
fecundación de una flor el que esté expuesta
a mojarse, y, sin embargo, ¡qué multitud de
flores tienen sus anteras y estigmas
completamente expuestos a la intemperie!
Pero si es indispensable de vez en cuando
algún cruzamiento, aun a pesar de que las
anteras y pistilos de la propia planta están
tan próximos que casi aseguran la
autofecundación o fecundación por sí misma,
la completa libertad para la entrada de
polen de otros individuos explicará lo que se
acaba de decir sobre la exposición de los
órganos. Muchas flores, por el contrario,
tienen sus órganos de fructificación
completamente encerrados, como ocurre en
la gran familia de las papilionáceas, o familia
de los guisantes; pero estas flores presentan
casi siempre bellas y curiosas adaptaciones
a las visitas de los insectos. Tan necesarias
son las visitas de los himenópteros para
muchas flores papilionáceas, que su
fecundidad disminuye mucho si se impiden
estas visitas. Ahora bien: apenas es posible a
los insectos que van de flor en flor dejar de
llevar polen de una a otra, con gran
beneficio para la planta. Los insectos obran
como un pincel de acuarela, y para asegurar
la fecundación es suficiente tocar nada más
con el mismo pincel las anteras de una flor y
luego el estigma de otra; pero no hay que
suponer que los himenópteros produzcan de
este modo una multitud de híbridos entre
distintas especies, pues si se colocan en el
mismo estigma el propio polen de una
planta y el de otra especie, el primero es tan
prepotente, que, invariablemente, destruye
por completo la influencia del polen
extraño, según ha sido demostrado por
Gärtner. |
When the stamens of a flower suddenly
spring towards the pistil, or slowly move one
after the other towards it, the contrivance
seems adapted solely to ensure
self-fertilisation; and no doubt it is useful
for this end: but the agency of insects is
often required to cause the stamens to
spring forward, as Kolreuter has shown to be
the case with the barberry; and in this very
genus, which seems to have a special
contrivance for self-fertilisation, it is well
known that, if closely-allied forms or
varieties are planted near each other, it is
hardly possible to raise pure seedlings, so
largely do they naturally cross. In numerous
other cases, far from self-fertilisation being
favoured, there are special contrivances
which effectually prevent the stigma
receiving pollen from its own flower, as I
could show from the works of Sprengel and
others, as well as from my own
observations: for instance, in Lobelia
fulgens, there is a really beautiful and
elaborate contrivance by which all the
infinitely numerous pollen-granules are
swept out of the conjoined anthers of each
flower, before the stigma of that individual
flower is ready to receive them; and as this
flower is never visited, at least in my
garden, by insects, it never sets a seed,
though by placing pollen from one flower on
the stigma of another, I raise plenty of
seedlings. Another species of Lobelia, which
is visited by bees, seeds freely in my
garden. In very many other cases, though
there is no special mechanical contrivance
to prevent the stigma receiving pollen from
the same flower, yet, as Sprengel, and more
recently Hildebrand and others have shown,
and as I can confirm, either the anthers
burst before the stigma is ready for
fertilisation, or the stigma is ready before
the pollen of that flower is ready, so that
these so-named dichogamous plants have in
fact separated sexes, and must habitually
be crossed. So it is with the reciprocally
dimorphic and trimorphic plants previously
alluded to. How strange are these facts!
How strange that the pollen and stigmatic
surface of the same flower, though placed
so close together, as if for the very purpose
of self-fertilisation, should be in so many
cases mutually useless to each other! How
simply are these facts explained on the view
of an occasional cross with a distinct
individual being advantageous or
indispensable!
|
Cuando los estambres de una flor se lanzan
súbitamente hacia el pistilo o se mueven
lentamente, uno tras otro, hacia él, el
artificio parece adaptado exclusivamente
para asegurar la autofecundación, y es
indudablemente útil para este fin; pero
muchas veces se requiere la acción de los
insectos para hacer que los estambres se
echen hacia delante, como Kölreuter ha
demostrado que ocurre en el agracejo; y en
este mismo género, que parece tener una
disposición especial para la autofecundación,
es bien sabido que si se plantan unas cerca
de otras formas o variedades muy próximas,
es casi imposible obtener semillas que den
plantas puras: tanto se cruzan
naturalmente. En otros numerosos casos,
lejos de estar favorecida la
autofecundación, hay disposiciones
especiales que impiden eficazmente que el
estigma reciba polen de la misma flor, como
podría demostrar por las obras de Sprengel y
otros autores, lo mismo que por mis propias
observaciones: en Lobelia fulgens, por
ejemplo, hay un mecanismo verdaderamente
primoroso y acabado, mediante el cual los
granos de polen, infinitamente numerosos,
son barridos de las anteras reunidas de cada
flor antes de que el estigma de ella esté
dispuesto para recibirlos; y como esta flor
nunca es visitada -por lo menos, en mi
jardín- por los insectos, nunca produce
semilla alguna, a pesar de que colocando
polen de una flor sobre el estigma de otra
obtengo multitud de semillas. Otra especie
de Lobelia, que es visitada por abejas,
produce semillas espontáneamente en mi
jardín. En muchísimos otros casos, aun
cuando no existe ninguna disposición
mecánica para impedir que el estigma reciba
polen de la misma flor, sin embargo, como
han demostrado Sprengel, y más
recientemente Hieldebrand y otros, y como
puedo yo confirmar, o bien las anteras
estallan antes de que el estigma esté
dispuesto para la fecundación, o bien el
estigma lo está antes de que lo esté el polen
de la flor; de modo que estas plantas,
llamadas dicógamas, tienen de hecho sexos
separados y necesitan habitualmente
cruzarse. Lo mismo ocurre con las plantas
recíprocamente dimorfas y trimorfas, a que
anteriormente se ha aludido. ¡Qué extraños
son estos hechos! ¡Qué extraño que él polen
y la superficie estigmática de una misma
flor, a pesar de estar situados tan cerca,
como precisamente con objeto de favorecer
la autofecundación, hayan de ser en tantos
casos mutuamente inútiles! ¡Qué
sencillamente se explican estos hechos en la
hipótesis de que un cruzamiento accidental con un individuo distinto sea ventajoso, o indispensable!
|
If several varieties of the cabbage, radish,
onion, and of some other plants, be allowed
to seed near each other, a large majority of
the seedlings thus raised turn out, as I found,
mongrels: for instance, I raised 233 seedling
cabbages from some plants of different
varieties growing near each other, and of
these only 78 were true to their kind, and
some even of these were not perfectly true.
Yet the pistil of each cabbage-flower is
surrounded not only by its own six stamens
but by those of the many other flowers on
the same plant; and the pollen of each
flower readily gets on its stigma without
insect agency; for I have found that plants
carefully protected from insects produce the
full number of pods. How, then, comes it
that such a vast number of the seedlings are
mongrelized? It must arise from the pollen
of a distinct VARIETY having a prepotent
effect over the flower′s own pollen; and
that this is part of the general law of good
being derived from the intercrossing of
distinct individuals of the same species.
When distinct SPECIES are crossed the case is
reversed, for a plant′s own pollen is always
prepotent over foreign pollen; but to this
subject we shall return in a future chapter.
|
Si a diferentes variedades de la col, rábano,
cebolla y algunas otras plantas se les deja
dar semillas unas junto a otras, una gran
mayoría de las plantitas así obtenidas
resultarán mestizas, según he comprobado;
por ejemplo: obtuve 233 plantitas de col de
algunas plantas de diferentes variedades
que habían crecido unas junto a otras, y de
ellas solamente 78 fueron de raza pura, y
aun algunas de éstas no lo fueron del todo.
Y, sin embargo, el pistilo de cada flor de col
está rodeado no sólo por sus seis estambres
propios, sino también por los de otras
muchas flores de la misma planta, y el polen
de cada flor se deposita fácilmente encima
de su propio estigma sin la mediación de los
insectos, pues he comprobado que plantas
cuidadosamente protegidas contra los
insectos producen el número
correspondiente de frutos. ¿Cómo sucede,
pues, que un número tan grande de
plantitas son mestizas? Esto tiene que
provenir de que el polen de una variedad
distinta tenga un efecto predominante sobre
el propio polen de la flor, y esto es una
parte de la ley general del resultado
ventajoso de los cruzamientos entre
distintos individuos de la misma especie.
Cuando se cruzan especies distintas, el caso
se invierte, pues el polen propio de una
planta es casi siempre predominante sobre
el polen extraño; pero acerca de este
asunto hemos de insistir en otro capítulo.
|
In the case of a large tree covered with
innumerable flowers, it may be objected
that pollen could seldom be carried from
tree to tree, and at most only from flower to
flower on the same tree; and flowers on the
same tree can be considered as distinct
individuals only in a limited sense. I believe
this objection to be valid, but that nature
has largely provided against it by giving to
trees a strong tendency to bear flowers with
separated sexes. When the sexes are
separated, although the male and female
flowers may be produced on the same tree,
pollen must be regularly carried from flower
to flower; and this will give a better chance
of pollen being occasionally carried from
tree to tree. That trees belonging to all
orders have their sexes more often separated
than other plants, I find to be the case in
this country; and at my request Dr. Hooker
tabulated the trees of New Zealand, and Dr.
Asa Gray those of the United States, and the
result was as I anticipated. On the other
hand, Dr. Hooker informs me that the rule
does not hold good in Australia: but if most
of the Australian trees are dichogamous, the
same result would follow as if they bore
flowers with separated sexes. I have made
these few remarks on trees simply to call
attention to the subject.
|
En el caso de un árbol grande cubierto de
innumerables flores, se puede hacer la
objeción de que el polen raras veces pudo
ser llevado de un árbol a otro, y
generalmente sólo de una flor a otra del
mismo árbol, y las flores del mismo árbol
sólo en un sentido limitado pueden
considerarse como individuos distintos. Creo
que esta objeción es válida, pero creo
también que la naturaleza lo ha precavido
ampliamente dando a los árboles una
marcada tendencia a llevar flores de sexos
separados. Cuando los sexos están
separados, aunque las flores masculinas y
femeninas puedan ser producidas en el
mismo árbol, el polen tiene que ser llevado
regularmente de una flor a otra, y esto
aumentará las probabilidades de que el
polen sea de vez en cuando llevado de un
árbol a otro. Observo que en nuestro país
ocurre el que los árboles pertenecientes a
todos los órdenes tienen los sexos separados
con más frecuencia que las otras plantas, y,
a petición mía, el doctor Hooker hizo una
estadística de los árboles de Nueva Zelandia,
y el doctor Asa Gray otra de los árboles de
los Estados Unidos, y el resultado fue como
yo había previsto. Por el contrario, Hooker
me informa de que la regla no se confirma
en Australia; pero si la mayor parte de los
árboles australianos son dicógamos, tiene
que producirse el mismo resultado que si
llevasen flores con los sexos separados. He
hecho estas pocas observaciones sobre los
árboles simplemente para llamar la atención
hacia el asunto. |
Turning for a brief space to animals: various
terrestrial species are hermaphrodites, such
as the land-mollusca and earth-worms; but
these all pair. As yet I have not found a
single terrestrial animal which can fertilise
itself. This remarkable fact, which offers so
strong a contrast with terrestrial plants, is
intelligible on the view of an occasional
cross being indispensable; for owing to the
nature of the fertilising element there are
no means, analogous to the action of insects
and of the wind with plants, by which an
occasional cross could be effected with
terrestrial animals without the concurrence
of two individuals. Of aquatic animals, there
are many self-fertilising hermaphrodites; but
here the currents of water offer an obvious
means for an occasional cross. As in the case
of flowers, I have as yet failed, after
consultation with one of the highest
authorities, namely, Professor Huxley, to
discover a single hermaphrodite animal with
the organs of reproduction so perfectly
enclosed that access from without, and the
occasional influence of a distinct individual,
can be shown to be physically impossible.
Cirripedes long appeared to me to present,
under this point of view, a case of great
difficulty; but I have been enabled, by a
fortunate chance, to prove that two
individuals, though both are self-fertilising
hermaphrodites, do sometimes cross.
|
Volviendo por un momento a los animales:
diferentes especies terrestres son
hermafroditas, como los moluscos terrestres
y las lombrices de tierra; pero todos ellos se
aparean. Hasta ahora no he encontrado un
solo animal terrestre que pueda fecundarse a
sí mismo. Este hecho notable, que ofrece
tan vigoroso contraste con las plantas
terrestres, es inteligible dentro de la
hipótesis de que es indispensable de vez en
cuando un cruzamiento, pues, debido a la
naturaleza del elemento fecundante, no hay
en este caso medios análogos a la acción de
los insectos y del viento en las plantas por
los cuales pueda efectuarse en los animales
terrestres un cruzamiento accidental sin el
concurso de dos individuos. De los animales
acuáticos hay muchos hermafroditas que se
fecundan a sí mismos; pero aquí las
corrientes de agua ofrecen un medio
manifiesto para el cruzamiento accidental.
Como en el caso de las flores, hasta ahora no
he conseguido -después de consultar con
una de las más altas autoridades, el profesor
Huxley- descubrir un solo animal
hermafrodita con los órganos de
reproducción tan perfectamente encerrados
que pueda demostrarse que es físicamente
imposible el acceso desde fuera y la
influencia accidental de un individuo
distinto. Los cirrípedos me parecieron
durante mucho tiempo constituir, desde este
punto de vista, un caso dificilísimo; pero,
por una feliz casualidad, me ha sido posible
probar que dos individuos -aun cuando
ambos son hermafroditas capaces de
fecundarse a sí mismos- se cruzan
positivamente algunas veces. |
It must have struck most naturalists as a
strange anomaly that, both with animals and
plants, some species of the same family and
even of the same genus, though agreeing
closely with each other in their whole
organisation, are hermaphrodites, and some
unisexual. But if, in fact, all hermaphrodites
do occasionally intercross, the difference
between them and unisexual species is, as
far as function is concerned, very small.
|
Tiene que haber llamado la atención de la
mayor parte de los naturalistas, como una
anomalía extraña, el que, tanto en los
animales como en las plantas, unas especies
de la misma familia, y hasta del mismo
género, sean hermafroditas y otras
unisexuales, a pesar de asemejarse mucho
entre sí en toda su organización. Pero si de
hecho todos los hermafroditas se cruzan de
vez en cuando, la diferencia entre ellos y las
especies unisexuales es pequeñísima por lo
que se refiere a la función. |
>From these several considerations and from
the many special facts which I have
collected, but which I am unable here to
give, it appears that with animals and plants
an occasional intercross between distinct
individuals is a very general, if not universal,
law of nature.
|
De estas varias consideraciones y de muchos
hechos especiales que he reunido, pero que
no puedo dar aquí, resulta que, en los
animales y plantas, el cruzamiento
accidental entre individuos distintos es una
ley muy general -si no es universal- de la
naturaleza. |
CIRCUMSTANCES FAVOURABLE FOR THE
PRODUCTION OF NEW FORMS THROUGH
NATURAL SELECTION.
|
Circunstancias favorables o la producción
de nuevas formas por selección natural.
|
This is an extremely intricate subject. A
great amount of variability, under which
term individual differences are always
included, will evidently be favourable. A
large number of individuals, by giving a
better chance within any given period for
the appearance of profitable variations, will
compensate for a lesser amount of variability
in each individual, and is, I believe, a highly
important element of success. Though
nature grants long periods of time for the
work of natural selection, she does not
grant an indefinite period; for as all organic
beings are striving to seize on each place in
the economy of nature, if any one species
does not become modified and improved in
a corresponding degree with its competitors
it will be exterminated. Unless favourable
variations be inherited by some at least of
the offspring, nothing can be effected by
natural selection. The tendency to reversion
may often check or prevent the work; but as
this tendency has not prevented man from
forming by selection numerous domestic
races, why should it prevail against natural
selection?
|
Es éste un asunto sumamente complicado.
Una gran variabilidad -y en esta
denominación se incluyen siempre las
diferencias individuales- será
evidentemente favorable. Un gran número
de individuos, por aumentar las
probabilidades de la aparición de variedades
ventajosas en un período dado, compensará
una variabilidad menor en cada individuo, y,
es, a mí parecer, un elemento
importantísimo de éxito. Aunque la
Naturaleza concede largos períodos de
tiempo para la obra de la selección natural,
no concede un período indefinido; pues
como todos los seres orgánicos se esfuerzan
por ocupar todos los puestos en la economía
de la naturaleza, cualquier especie que no
se modifique y perfeccione en el grado
correspondiente con relación a sus
competidores será exterminada. Si las
variaciones favorables no son heredadas,
por lo menos, por algunos de los
descendientes, nada puede hacer la
selección natural. La tendencia a la
reversión puede muchas veces dificultar o
impedir la labor; pero no habiendo esta
tendencia impedido al hombre formar por
selección numerosas razas domésticas, ¿por
qué habrá de prevalecer contra la selección
natural? |
In the case of methodical selection, a
breeder selects for some definite object,
and if the individuals be allowed freely to
intercross, his work will completely fail. But
when many men, without intending to alter
the breed, have a nearly common standard
of perfection, and all try to procure and
breed from the best animals, improvement
surely but slowly follows from this
unconscious process of selection,
notwithstanding that there is no separation
of selected individuals. Thus it will be under
nature; for within a confined area, with
some place in the natural polity not
perfectly occupied, all the individuals
varying in the right direction, though in
different degrees, will tend to be preserved.
But if the area be large, its several districts
will almost certainly present different
conditions of life; and then, if the same
species undergoes modification in different
districts, the newly formed varieties will
intercross on the confines of each. But we
shall see in the sixth chapter that
intermediate varieties, inhabiting
intermediate districts, will in the long run
generally be supplanted by one of the
adjoining varieties. Intercrossing will chiefly
affect those animals which unite for each
birth and wander much, and which do not
breed at a very quick rate. Hence with
animals of this nature, for instance birds,
varieties will generally be confined to
separated countries; and this I find to be the
case. With hermaphrodite organisms which
cross only occasionally, and likewise with
animals which unite for each birth, but
which wander little and can increase at a
rapid rate, a new and improved variety
might be quickly formed on any one spot,
and might there maintain itself in a body and
afterward spread, so that the individuals of
the new variety would chiefly cross together.
On this principle nurserymen always prefer
saving seed from a large body of plants, as
the chance of intercrossing is thus lessened.
|
En el caso de la selección metódica, un
criador selecciona con un objeto definido, y
si a los individuos se les deja cruzarse
libremente, su obra fracasará por completo.
Pero cuando muchos hombres, sin intentar
modificar la raza, tienen un standard o tipo
de perfección próximamente igual y todos
tratan de procurarse los mejores animales y
obtener crías de ellos, segura, aunque
lentamente, resultará mejora de este
proceso inconsciente de selección, a pesar
de que en este caso no hay separación de
individuos elegidos. Así ocurrirá en la
naturaleza; pues dentro de una región
limitada, con algún puesto en la economía
natural no bien ocupado, todos los
individuos que varíen en la dirección debida,
aunque en grados diferentes, tenderán a
conservarse. Pero, si la región es grande, sus
diferentes distritos presentarán casi con
seguridad condiciones diferentes de vida, y
entonces, si la misma especie sufre
modificación en distintas distritos, las
variedades recién formadas se cruzarán
entre sí en los límites de ellos. Pero
veremos en el capítulo VI que las variedades
intermedias, que habitan en distritos
intermedios serán, a la larga, generalmente,
suplantadas por alguna de las variedades
que viven contiguas. El cruzamiento influirá
principalmente en aquellos animales que se
unen para cada cría, que van mucho de unos
sitios a otros y que no crían de un modo muy
rápido. De aquí que en animales de esta
clase -por ejemplo, aves- las variedades
estarán en general confinadas en países
separados, y encuentro que así ocurre. En los
organismos hermafroditas que se cruzan sólo
de vez en cuando, y también en los animales
que se unen para cada cría, pero que vagan
poco y pueden aumentar de un modo
rápido, una variedad nueva y mejorada
puede formarse rápidamente en cualquier
sitio, y puede mantenerse formando un
grupo, y extenderse después, de modo que
los individuos de la nueva variedad tendrán
que cruzarse principalmente entre sí. Según
este principio, los horticultores prefieren
guardar semillas procedentes de una gran
plantación, porque las probabilidades de
cruzamiento disminuyen de este modo. |
Even with animals which unite for each
birth, and which do not propagate rapidly,
we must not assume that free intercrossing
would always eliminate the effects of
natural selection; for I can bring forward a
considerable body of facts showing that
within the same area two varieties of the
same animal may long remain distinct, from
haunting different stations, from breeding
at slightly different seasons, or from the
individuals of each variety preferring to pair
together.
|
Aun en los animales que se unen para cada
cría y que no se propagan rápidamente, no
hemos de admitir que el cruzamiento libre
haya de eliminar siempre los efectos de la
selección natural, pues puedo presentar una
serie considerable de hechos que
demuestran que, en un mismo territorio,
dos variedades del mismo animal pueden
permanecer distintas mucho tiempo por
frecuentar sitios diferentes, por criar en
épocas algo diferentes o porque los
individuos de cada variedad prefieran unirse
entre sí. |
Intercrossing plays a very important part in
nature by keeping the individuals of the
same species, or of the same variety, true
and uniform in character. It will obviously
thus act far more efficiently with those
animals which unite for each birth; but, as
already stated, we have reason to believe
that occasional intercrosses take place with
all animals and plants. Even if these take
place only at long intervals of time, the
young thus produced will gain so much in
vigour and fertility over the offspring from
long-continued self-fertilisation, that they
will have a better chance of surviving and
propagating their kind; and thus in the long
run the influence of crosses, even at rare
intervals, will be great. With respect to
organic beings extremely low in the scale,
which do not propagate sexually, nor
conjugate, and which cannot possibly
intercross, uniformity of character can be
retained by them under the same conditions
of life, only through the principle of
inheritance, and through natural selection
which will destroy any individuals departing
from the proper type. If the conditions of
life change and the form undergoes
modification, uniformity of character can be
given to the modified offspring, solely by
natural selection preserving similar
favourable variations.
|
El cruzamiento representa en la naturaleza
un papel importantísimo conservando en los
individuos de la misma especie o de la
misma varledad el carácter puro y unifprme.
Evidentemente, el cruzamiento obrará así
con mucha más eficacia en los animales que
se unen para cada cría; pero, como ya se ha
dicho, tenemos motivos para creer que en
todos los animales y plantas ocurren
cruzamientos accidentales. Aun cuando éstos
tengan lugar sólo tras largos intervalos de
tiempo, las crias producidas de este modo
aventajarán tanto en vigor y fecundidad a los
descendientes procedentes de la
autofecundación continuada durante mucho
tiempo, que tendrán más probabilidades de
sobrevivir y propagar su especie y variedad,
y así, a la larga, la influencia de los
cruzamientos, aun ocurriendo de tarde en
tarde, será grande. Respecto a los seres
orgánicos muy inferiores en la escala, que
no se propagan sexualmente ni se conjugan,
y que no pueden cruzarse, si continúan en
las mismas condiciones de vida pueden
conservar la uniformidad de caracteres sólo
por el principio de la herencia y por la
selección natural, que destruirá todo
individuo que se aparte del tipo propio. Si
las condiciones de vida cambian y la forma
experimenta modificación, la descendencia
modificada puede adquirir la uniformidad de
caracteres simplemente conservando la
selección natural variaciones favorables
análogas. |
Isolation also is an important element in the
modification of species through natural
selection. In a confined or isolated area, if
not very large, the organic and inorganic
conditions of life will generally be almost
uniform; so that natural selection will tend
to modify all the varying individuals of the
same species in the same manner.
Intercrossing with the inhabitants of the
surrounding districts, will also be thus
prevented. Moritz Wagner has lately
published an interesting essay on this
subject, and has shown that the service
rendered by isolation in preventing crosses
between newly-formed varieties is probably
greater even than I supposed. But from
reasons already assigned I can by no means
agree with this naturalist, that migration
and isolation are necessary elements for the
formation of new species. The importance of
isolation is likewise great in preventing,
after any physical change in the conditions,
such as of climate, elevation of the land,
etc., the immigration of better adapted
organisms; and thus new places in the
natural economy of the district will be left
open to be filled up by the modification of
the old inhabitants. Lastly, isolation will
give time for a new variety to be improved
at a slow rate; and this may sometimes be
of much importance. If, however, an isolated
area be very small, either from being
surrounded by barriers, or from having very
peculiar physical conditions, the total
number of the inhabitants will be small; and
this will retard the production of new
species through natural selection, by
decreasing the chances of favourable
variations arising.
|
El aislamiento también es un elemento
importante en la modificación de las
especies por selección natural. En un
territorio cerrado o aislado, si no es muy
grande, las condiciones orgánicas e
inorgánicas de vida serán generalmente casi
uniformes, de modo que la selección natural
tenderá a modificar de igual modo todos los
individuos que varíen de la misma especie.
Además, el cruzamiento con los habitantes
de los distritos vecinos estará en este caso
evitado. Moritz Wagner, recientemente, ha
publicado un interesante ensayo sobre este
asunto y ha demostrado que el servicio que
presta el aislamiento al evitar cruzamientos
entre variedades recién formadas es
probablemente aún mayor de lo que yo
supuse; pero, por razones ya expuestas, no
puedo, en modo alguno, estar conforme con
este naturalista en que la migración y el
aislamiento sean elementos necesarios para
la formación de especies nuevas. La
importancia del aislamiento es igualmente
grande al impedir, después de algún cambio
físico en las condiciones -como un cambio de
clima, de elevación del suelo, etc.-, la
inmigración de organismos mejor adaptados,
y de este modo quedarán vacantes nuevos
puestos en la economía natural del distrito
para ser llenados mediante modificaciones
de los antiguos habitantes. Finalmente, el
aislamiento dará tiempo para que se
perfeccione lentamente una nueva variedad,
y esto, a veces, puede ser de mucha
importancia. Sin embargo, si un territorio
aislado es muy pequeño, ya por estar
rodeado de barreras, ya porque tenga
condiciones físicas muy peculiares, el
número total de los habitantes será
pequeño, y esto retardará la producción de
nuevas especies mediante selección natural,
por disminuir las probabilidades de que
aparezcan variaciones favorables. |
The mere lapse of time by itself does
nothing, either for or against natural
selection. I state this because it has been
erroneously asserted that the element of
time has been assumed by me to play an
all-important part in modifying species, as if
all the forms of life were necessarily
undergoing change through some innate law.
Lapse of time is only so far important, and
its importance in this respect is great, that it
gives a better chance of beneficial
variations arising and of their being selected,
accumulated, and fixed. It likewise tends to
increase the direct action of the physical
conditions of life, in relation to the
constitution of each organism.
|
El simple transcurso del tiempo, por sí
mismo, no hace nada en favor ni en contra
de la selección natural. Digo esto porque se
ha afirmado erróneamente que he dado por
sentado que el elemento tiempo representa
un papel importantísimo en modificar las
especies, como si todas las formas de vida
estuviesen necesariamente experimentando
cambios por alguna ley innata. El transcurso
del tiempo es sólo importante -y su
importancia en este concepto es grande- en
cuanto que da mayores probabilidades de
que aparezcan variaciones ventajosas y de
que sean seleccionadas, acumuladas y
fijadas. El transcurso del tiempo contribuye
también a aumentar la acción directa de las
condiciones físicas de vida en relación con la
constititición de cada organismo. |
If we turn to nature to test the truth of
these remarks, and look at any small
isolated area, such as an oceanic island,
although the number of the species
inhabiting it is small, as we shall see in our
chapter on Geographical Distribution; yet of
these species a very large proportion are
endemic,--that is, have been produced there
and nowhere else in the world. Hence an
oceanic island at first sight seems to have
been highly favourable for the production of
new species. But we may thus deceive
ourselves, for to ascertain whether a small
isolated area, or a large open area like a
continent, has been most favourable for the
production of new organic forms, we ought
to make the comparison within equal times;
and this we are incapable of doing.
|
Si nos dirigimos a la naturaleza para
comprobar la verdad de estas afirmaciones y
consideramos algún pequeño territorio
aislado, como una isla oceánica, aunque el
número de especies que lo habitan sea muy
pequeño, como veremos en nuestro capítulo
sobre distribución geográfica, sin embargo,
un tanto por ciento grandísimo de estas
especies es peculiar, esto es, se ha
producido allí, y en ninguna otra parte del
mundo. De aquí el que las islas oceánicas, a
primera vista, parecen haber sido
sumamente favorables para la producción
de especies nuevas; pero podemos
engañarnos, pues para decidir si ha sido más
favorable para la producción de nuevas
formas orgánicas un pequeño territorio
aislado o un gran territorio abierto, como un
continente, tenemos que hacer la
comparación en igualdad de tiempo, y esto
no podemos hacerlo. |
Although isolation is of great importance in
the production of new species, on the whole
I am inclined to believe that largeness of
area is still more important, especially for
the production of species which shall prove
capable of enduring for a long period, and of
spreading widely. Throughout a great and
open area, not only will there be a better
chance of favourable variations, arising from
the large number of individuals of the same
species there supported, but the conditions
of life are much more complex from the
large number of already existing species; and
if some of these many species become
modified and improved, others will have to
be improved in a corresponding degree, or
they will be exterminated. Each new form,
also, as soon as it has been much improved,
will be able to spread over the open and
continuous area, and will thus come into
competition with many other forms.
Moreover, great areas, though now
continuous, will often, owing to former
oscillations of level, have existed in a broken
condition, so that the good effects of
isolation will generally, to a certain extent,
have concurred. Finally, I conclude that,
although small isolated areas have been in
some respects highly favourable for the
production of new species, yet that the
course of modification will generally have
been more rapid on large areas; and what is
more important, that the new forms
produced on large areas, which already
have been victorious over many competitors,
will be those that will spread most widely,
and will give rise to the greatest number of
new varieties and species. They will thus
play a more important part in the changing
history of the organic world.
|
Aunque el aislamiento es de gran
importancia en la producción de especies
nuevas, en general me inclino a creer que la
extensión del territorio es todavía más
importante, especialmente para producción
de especies que resulten capaces de
subsistir durante un largo período y de
extenderse a gran distancia. En un territorio
grande y abierto no sólo habrá más
probabilidades de que surjan variaciones
favorables de entre el gran número de
individuos de la misma especíe que lo
habitan, sino que también las condiciones
de vida son mucho más complejas, a causa
del gran número de especies ya existentes;
y si alguna de estas muchas especies se
modifica y perfecciona, otras tendrán que
perfeccionarse en la medida
correspondiente, o serán exterminadas.
Cada forma nueva, además, tan pronto como
se haya perfeccionado mucho, será capaz de
extenderse por el territorio abierto y
continuo, y de este modo entrará en
competencia con otras muchas formas.
Además, grandes territorios actualmente
continuos, en muchos casos debido a
oscilaciones anteriores de nivel, habrán
existido antes en estado fraccionado; de
modo que generalmente habrán concurrido,
hasta cierto punto, los buenos efectos del
aislamiento. Por último, llego a la conclusión
de que, aun cuando los territorios pequeños
aislados han sido en muchos conceptos
sumamente favorables para la producción de
nuevas especies, sin embargo, el curso de la
modificación habrá sido generalmente más
rápido en los grandes territorios, y, lo que
es más importante, que las nuevas especies
producidas en territorios grandes, que ya
han sido vencedoras de muchos
competidores, serán las que se extenderán
más lejos y darán origen a mayor número de
variedades y especies; de este modo
representarán el papel más importante en la
historia, tan variada, del mundo orgánico.
|
In accordance with this view, we can,
perhaps, understand some facts which will
be again alluded to in our chapter on
Geographical Distribution; for instance, the
fact of the productions of the smaller
continent of Australia now yielding before
those of the larger Europaeo-Asiatic area.
Thus, also, it is that continental productions
have everywhere become so largely
naturalised on islands. On a small island,
the race for life will have been less severe,
and there will have been less modification
and less extermination. Hence, we can
understand how it is that the flora of
Madeira, according to Oswald Heer,
resembles to a certain extent the extinct
tertiary flora of Europe. All fresh water
basins, taken together, make a small area
compared with that of the sea or of the
land. Consequently, the competition
between fresh water productions will have
been less severe than elsewhere; new forms
will have been more slowly produced, and
old forms more slowly exterminated. And it
is in fresh water basins that we find seven
genera of Ganoid fishes, remnants of a once
preponderant order: and in fresh water we
find some of the most anomalous forms now
known in the world, as the Ornithorhynchus
and Lepidosiren, which, like fossils, connect
to a certain extent orders at present widely
separated in the natural scale. These
anomalous forms may be called living fossils;
they have endured to the present day, from
having inhabited a confined area, and from
having been exposed to less varied, and
therefore less severe, competition.
|
De conformidad con esta opinión, podemos
quizá comprender algunos hechos, sobre los
que insistiremos de nuevo en nuestro
capítulo sobre distribución geográfica; por
ejemplo: el hecho de que las producciones
del pequeño continente australiano cedan
ante las del gran territorio europeo asiático.
Así también ha ocurrido que las producciones
continentales en todas partes se han llegado
a naturalizar en tan gran número en las
islas. En una isla pequeña, la lucha por la
vida habrá sido menos severa, y habrá
habido menos modificación y menos
exterminio. Por esto podemos comprender
cómo la flora de Madera, según Oswal Heer,
se parece, hasta cierto punto, a la
extinguida flora terciaria de Europa. Todas
las masas de agua dulce, tomadas juntas,
constituyen una extensión pequeña,
comparada con la del mar o con la de la
tierra. Por consiguiente, la competencia
entre las producciones de agua dulce habrá
sido menos dura que en parte alguna; las
nuevas formas se habrán producido, por
consiguiente, con más lentitud y las formas
viejas habrán sido más lentamente
exterminadas. Y es precisamente en las
aguas dulces donde encontramos siete
géneros de peces ganoideos, resto de un
orden preponderante en otro tiempo, y en
agua dulce encontramos algunas de las
formas más anómalas conocidas hoy en el
mundo, como Ornithorhynchus y
Lepidosiren, que, como los fósiles, unen,
hasta cierto punto, órdenes actualmente
muy separados en la escala natural. Estas
formas anómalas pueden ser llamadas
fósiles vivientes:han resistido hasta hoy por
haber vivido en las regiones confinadas y por
haber estado expuestos a competencia
menos variada y, por consiguiente, menos
severa. |
To sum up, as far as the extreme intricacy of
the subject permits, the circumstances
favourable and unfavourable for the
production of new species through natural
selection. I conclude that for terrestrial
productions a large continental area, which
has undergone many oscillations of level,
will have been the most favourable for the
production of many new forms of life, fitted
to endure for a long time and to spread
widely. While the area existed as a continent
the inhabitants will have been numerous in
individuals and kinds, and will have been
subjected to severe competition. When
converted by subsidence into large separate
islands there will still have existed many
individuals of the same species on each
island: intercrossing on the confines of the
range of each new species will have been
checked: after physical changes of any kind
immigration will have been prevented, so
that new places in the polity of each island
will have had to be filled up by the
modification of the old inhabitants; and time
will have been allowed for the varieties in
each to become well modified and
perfected. When, by renewed elevation, the
islands were reconverted into a continental
area, there will again have been very severe
competition; the most favoured or improved
varieties will have been enabled to spread;
there will have been much extinction of the
less improved forms, and the relative
proportional numbers of the various
inhabitants of the reunited continent will
again have been changed; and again there
will have been a fair field for natural
selection to improve still further the
inhabitants, and thus to produce new
species.
|
Resumiendo, hasta donde la extrema
complicación del asunto lo permite, las
circunstancias favorables y desfavorables
para la producción de nuevas especies por
selección natural, llego a la conclusión de
que, para las producciones terrestres, un
gran territorio continental que haya
experimentado muchas oscilaciones de nivel
habrá sido lo más favorable para la
producción de nuevas formas de vida,
capaces de durar mucho tiempo y de
extenderse mucho. Mientras el territorio
existió como un continente, los habitantes
habrán sido numerosos en individuos y
especies, y habrán estado sometidos a
competencia rigurosa. Cuando por depresión
se convirtió en grandes islas separadas,
habrán subsistido muchos individuos de la
misma especie en cada isla; el cruzamiento
en los límites de la extensión ocupada por
cada nueva especie habrá quedado
impedido; después de cambios físicos de
cualquier clase, la inmigración habrá estado
evitada, de modo que los nuevos puestos en
la economía de cada isla habrán tenido que
ser ocupados mediante la modificación de
los antiguos habitantes, y habrá habido
tiempo para que se modificasen y
perfeccionasen bien las variedades en cada
isla. Al convertirse, por nueva elevación, las
islas otra vez en un territorio continental,
habrá habido de nuevo competencia
rigurosísima; las variedades más favorecidas
o perfeccionadas habrán podido extenderse,
se habrán extinguido muchas de las formas
menos perfeccionadas, y las relaciones
numéricas entre los diferentes habitantes
del continente reconstituido habrán
cambiado de nuevo, y de nuevo habrá habido
un campo favorable para que la selección
natural perfeccione todavía más los
habitantes y produzca de este modo nuevas
especies. |
That natural selection generally act with
extreme slowness I fully admit. It can act
only when there are places in the natural
polity of a district which can be better
occupied by the modification of some of its
existing inhabitants. The occurrence of such
places will often depend on physical
changes, which generally take place very
slowly, and on the immigration of better
adapted forms being prevented. As some
few of the old inhabitants become modified
the mutual relations of others will often be
disturbed; and this will create new places,
ready to be filled up by better adapted
forms; but all this will take place very
slowly. Although all the individuals of the
same species differ in some slight degree
from each other, it would often be long
before differences of the right nature in
various parts of the organisation might
occur. The result would often be greatly
retarded by free intercrossing. Many will
exclaim that these several causes are amply
sufficient to neutralise the power of natural
selection. I do not believe so. But I do
believe that natural selection will generally
act very slowly, only at long intervals of
time, and only on a few of the inhabitants of
the same region. I further believe that these
slow, intermittent results accord well with
what geology tells us of the rate and
manner at which the inhabitants of the
world have changed.
|
Que la selección natural obra generalmente
con extrema lentitud, lo admito por
completo. Sólo puede obrar cuando en la
economía natural de una región haya
puestos que puedan estar mejor ocupados
mediante la modificación de algunos de los
habitantes que en ella viven. La existencia
de tales puestos dependerá con frecuencia
de cambios físicos, que generalmente se
verifican con gran lentitud, y de que sea
impedida la inmigración de formas mejor
adaptadas. A medida que algunos de los
antiguos habitantes se modifiquen, las
relaciones mutuas de los otros, muchas veces
quedarán perturbadas, y esto creará nuevos
puestos a punto para ser ocupados por
formas mejor adaptadas; pero todo esto se
efectuará muy lentamente. Aunque todos
los individuos de la misma especie difieren
entre sí en algún pequeño grado, con
frecuencia habría de pasar mucho tiempo
antes de que pudiesen presentarse, en las
diversas partes de la organización,
diferencias de naturaleza conveniente. Con
frecuencia, el cruzamiento libre tiene que
retardar mucho el resultado. Muchos dirán
que estas diferentes causas son muy
suficientes para neutralizar el poder de la
selección natural: no lo creo así. Lo que
creo es que la selección natural obrará, en
general, con mucha lentitud, y sólo con
largos intervalos y sólo sobre algunos de los
habitantes de la misma región. Creo además
que estos lentos e intermitentes resultados
concuerdan bien con lo que la Geología nos
dice acerca de la velocidad y manera como
han cambiado los seres que habitan la tierra.
|
Slow though the process of selection may be,
if feeble man can do much by artificial
selection, I can see no limit to the amount
of change, to the beauty and complexity of
the coadaptations between all organic
beings, one with another and with their
physical conditions of life, which may have
been effected in the long course of time
through nature′s power of selection, that is
by the survival of the fittest.
|
Por lento que pueda ser el proceso de
selección, si el hombre, tan débil, es capaz
de hacer mucho por selección artificial, no
puedo ver ningún límite para la cantidad de
variación, para la belleza y complejidad de
las adaptaciones de todos los seres orgánicos
entre sí, o con sus condiciones físicas de
vida, que pueden haber sido realizadas, en
el largo transcurso de tiempo, mediante el
poder de la selección de la naturaleza; esto
es: por la supervivencia de los más
adecuados. |
EXTINCTION CAUSED BY NATURAL
SELECTION.
|
Extinción producida por selección natural.
|
This subject will be more fully discussed in
our chapter on Geology; but it must here be
alluded to from being intimately connected
with natural selection. Natural selection acts
solely through the preservation of variations
in some way advantageous, which
consequently endure. Owing to the high
geometrical rate of increase of all organic
beings, each area is already fully stocked
with inhabitants, and it follows from this,
that as the favoured forms increase in
number, so, generally, will the less favoured
decrease and become rare. Rarity, as
geology tells us, is the precursor to
extinction. We can see that any form which
is represented by few individuals will run a
good chance of utter extinction, during great
fluctuations in the nature or the seasons, or
from a temporary increase in the number of
its enemies. But we may go further than this;
for as new forms are produced, unless we
admit that specific forms can go on
indefinitely increasing in number, many old
forms must become extinct. That the
number of specific forms has not
indefinitely increased, geology plainly tells
us; and we shall presently attempt to show
why it is that the number of species
throughout the world has not become
immeasurably great.
|
Este asunto será discutido con mayor
amplitud en el capítulo sobre Geología; pero
hay que aludir a él en este lugar, por estar
íntimamente relacionado con la selección
natural. La selección natural obra sólo
mediante la conservación de variaciones en
algún modo ventajosas, y que, por
consiguiente, persisten. Debido a la elevada
progresión geométrica de aumento de todos
los seres vivientes, cada territorio está ya
provisto por completo de habitantes, y de
esto se sigue que, del mismo modo que las
formas favorecidas aumentan en número de
individuos, así también las menos
favorecidas, generalmente disminuirán y
llegarán a ser raras. La rareza, según la
Geología nos enseña, es precursora de la
extinción. Podemos ver que toda forma que
esté representada por pocos individuos corre
mucho riesgo de extinción completa durante
las grandes fluctuaciones en la naturaleza de
las estaciones, o por un aumento temporal
en el número de sus enemigos. Pero
podemos ir más lejos todavía; pues, como se
producen nuevas formas, muchas formas
viejas tienen que extinguirse, a menos que
admitamos que el número de formas
específicas puede ir aumentando
indefinidamente. Y que el número de
formas específicas no ha aumentado
indefinidamente, nos lo enseña claramente
la Geología; e intentaremos ahora demostrar
cómo es que el número de especies en el
mundo no ha llegado a ser
inconmensurablemente grande. |
We have seen that the species which are
most numerous in individuals have the best
chance of producing favourable variations
within any given period. We have evidence
of this, in the facts stated in the second
chapter, showing that it is the common and
diffused or dominant species which offer
the greatest number of recorded varieties.
Hence, rare species will be less quickly
modified or improved within any given
period; they will consequently be beaten in
the race for life by the modified and
improved descendants of the commoner
species.
|
Hemos visto que las especies que son más
numerosas en individuos tienen las mayores
probabilidades de producir variaciones
favorables en un espacio de tiempo dado.
Tenemos pruebas de esto en los hechos
manifestados en el capítulo segundo, que
demuestran que las especies comunes y
difundidas, o predominantes, son
precisamente las que ofrecen el mayor
número de variedades registradas. De aquí
que las especies raras se modificarán y
perfeccionarán con menor rapidez en un
tiempo dado y, por consiguiente, serán
derrotadas en la lucha por la vida por los
descendientes modificados y perfeccionados
de las especies más comunes. |
>From these several considerations I think it
inevitably follows, that as new species in the
course of time are formed through natural
selection, others will become rarer and
rarer, and finally extinct. The forms which
stand in closest competition with those
undergoing modification and improvement,
will naturally suffer most. And we have seen
in the chapter on the Struggle for Existence
that it is the most closely-allied
forms,--varieties of the same species, and
species of the same genus or related
genera,--which, from having nearly the same
structure, constitution and habits, generally
come into the severest competition with
each other. Consequently, each new variety
or species, during the progress of its
formation, will generally press hardest on its
nearest kindred, and tend to exterminate
them. We see the same process of
extermination among our domesticated
productions, through the selection of
improved forms by man. Many curious
instances could be given showing how
quickly new breeds of cattle, sheep and
other animals, and varieties of flowers, take
the place of older and inferior kinds. In
Yorkshire, it is historically known that the
ancient black cattle were displaced by the
long-horns, and that these " were swept
away by the short-horns " (I quote the words
of an agricultural writer) " as if by some
murderous pestilence. "
|
De estas diferentes consideraciones creo que
se sigue inevitablemente que, a medida que
en el transcurso del tiempo se forman por
selección natural especies nuevas, otras se
irán haciendo más y más raras, y, por
último, se extinguirán. Las formas que están
en competencia más inmediata con las que
experimentan modificación y
perfeccionamiento sufrirán, naturalmente,
más; y hemos visto en el capítulo sobre la
lucha por la existencia que las formas más
afines -variedades de la misma especie y
especies del mismo género o de géneros
próximos- son las que, por tener casi la
misma estructura, constitución y
costumbres, entran generalmente en
competencia mutua la más rigurosa. En
consecuencia, cada nueva variedad o
especie, durante su proceso de formación,
luchará con la mayor dureza con sus
parientes más próximos y tenderá a
exterminarlos. Vemos esbe mismo proceso de
exterminio en nuestras producciones
domésticas por la selección de formas
perfeccionadas hecha por el hombre.
Podrían citarse muchos ejemplos curiosos
que muestran la rapidez con que nuevas
castas de ganado vacuno, ovejas y otros
animales y nuevas variedades de flores
reemplazan a las antiguas e inferiores. Se
sabe históricamente que en Yorkshire el
antiguo ganado vacuno negro fue desalojado
por el long-horn, y éste fue «barrido por el
short-horn» -cito las palabras textuales de
un agrónomo- «como por una peste mortal».
|
DIVERGENCE OF CHARACTER.
|
Divergencia de caracteres. |
The principle, which I have designated by
this term, is of high importance, and
explains, as I believe, several important
facts. In the first place, varieties, even
strongly-marked ones, though having
somewhat of the character of species--as is
shown by the hopeless doubts in many cases
how to rank them--yet certainly differ far
less from each other than do good and
distinct species. Nevertheless according to
my view, varieties are species in the process
of formation, or are, as I have called them,
incipient species. How, then, does the lesser
difference between varieties become
augmented into the greater difference
between species? That this does habitually
happen, we must infer from most of the
innumerable species throughout nature
presenting well-marked differences; whereas
varieties, the supposed prototypes and
parents of future well-marked species,
present slight and ill-defined differences.
Mere chance, as we may call it, might cause
one variety to differ in some character from
its parents, and the offspring of this variety
again to differ from its parent in the very
same character and in a greater degree; but
this alone would never account for so
habitual and large a degree of difference as
that between the species of the same
genus.
|
El principio que he designado con estos
términos es de suma importancia y explica,
a mi parecer, diferentes hechos importantes.
En primer lugar, las variedades, aun las muy
marcadas, aunque tengan algo de carácter
de especies -como lo demuestran las
continuas dudas, en muchos casos, para
clasificarlas-, difieren ciertamente mucho
menos entre sí que las especies verdaderas
y distintas. Sin embargo, en mi opinión, las
variedades son especies en vías de
formación o, como las he llamado, especies
incipientes. ¿De qué modo, pues, la
diferencia pequeña que existe entre las
variedades aumenta hasta convertirse en la
diferencia mayor que hay entre las especies?
Que esto ocurre habitualmente debemos
inferirlo de que en toda la naturaleza la
mayor parte de las innumerables especies
presenta diferencias bien marcadas,
mientras que las variedades -los supuestos
prototipos y progenitores de futuras
especies bien marcadas- presentan
diferencias ligeras y mal definidas.
Simplemente, la suerte, como podemos
llamarla, pudo hacer que una variedad
difiriese en algún carácter de sus
progenitores y que la descendencia de esta
variedad difiera de ésta precisamente en el
mismo carácter, aunque en grado mayor;
pero esto solo no explicaría nunca una
diferencia tan habitual y grande como la
que existe entre las especies del mismo
género. |
As has always been my practice, I have
sought light on this head from our domestic
productions. We shall here find something
analogous. It will be admitted that the
production of races so different as
short-horn and Hereford cattle, race and
cart horses, the several breeds of pigeons,
etc., could never have been effected by the
mere chance accumulation of similar
variations during many successive
generations. In practice, a fancier is, for
instance, struck by a pigeon having a slightly
shorter beak; another fancier is struck by a
pigeon having a rather longer beak; and on
the acknowledged principle that " fanciers
do not and will not admire a medium
standard, but like extremes, " they both go
on (as has actually occurred with the
sub-breeds of the tumbler-pigeon) choosing
and breeding from birds with longer and
longer beaks, or with shorter and shorter
beaks. Again, we may suppose that at an
early period of history, the men of one
nation or district required swifter horses,
while those of another required stronger
and bulkier horses. The early differences
would be very slight; but, in the course of
time, from the continued selection of swifter
horses in the one case, and of stronger ones
in the other, the differences would become
greater, and would be noted as forming two
sub-breeds. Ultimately after the lapse of
centuries, these sub-breeds would become
converted into two well-established and
distinct breeds. As the differences became
greater, the inferior animals with
intermediate characters, being neither very
swift nor very strong, would not have been
used for breeding, and will thus have
tended to disappear. Here, then, we see in
man′s productions the action of what may
be called the principle of divergence,
causing differences, at first barely
appreciable, steadily to increase, and the
breeds to diverge in character, both from
each other and from their common parent.
|
Siguiendo mi costumbre, he buscado alguna
luz sobre este particular en las producciones
domésticas. Encontraremos en ellas algo
análogo. Se admitirá que la producción de
razas tan diferentes como el ganado vacuno
short-horn y el de Hereford, los caballos de
carrera y de tiro, las diferentes razas de
palomas, etc., no pudo efectuarse en modo
alguno por la simple acumulación casual de
variaciones semejantes durante muchas
generaciones sucesivas. En la práctica llama
la atención de un cultivador una paloma con
el pico ligeramente más corto; a otro criador
llama la atención una paloma con el pico un
poco más largo, y -según el principio
conocido de que «los criadores no admiran
ni admirarán un tipo medio, sino que les
gustan los extremos»- ambos continuarán,
como positivamente ha ocurrido con las
sub-razas de la paloma volteadora,
escogiendo y sacando crías de los individuos
con pico cada vez más largo y con pico cada
vez más corto. Más aún: podemos suponer
que, en un período remoto de la historia, los
hombres de una nación o país necesitaron
los caballos más veloces, mientras que los de
otro necesitaron caballos más fuertes y
corpulentos. Las primeras diferencias serían
pequeñísimas; pero en el transcurso del
tiempo, por la selección continuada de
caballos más veloces en un caso, y más
fuertes en otro, las diferencias se harían
mayores y se distinguirían como formando
dos sub-razas. Por último, después de siglos,
estas dos sub-razas llegarían a convertirse en
dos razas distintas y bien establecidas. Al
hacerse mayor la diferencia, los individuos
inferiores con caracteres intermedios, que
no fuesen ni muy veloces ni muy
corpulentos, no se utilizarían para la cría y,
de este modo, han tendido a desaparecer.
Vemos, pues, en las producciones del
hombre la acción de lo que puede llamarse
el principio de divergencia, produciendo
diferencias, primero apenas apreciables, que
aumentan continuamente, y que las razas se
separan, por sus caracteres, unas de otras y
también del tronco común. |
But how, it may be asked, can any analogous
principle apply in nature? I believe it can and
does apply most efficiently (though it was a
long time before I saw how), from the simple
circumstance that the more diversified the
descendants from any one species become in
structure, constitution, and habits, by so
much will they be better enabled to seize
on many and widely diversified places in the
polity of nature, and so be enabled to
increase in numbers.
|
Pero podría preguntarse: ¿cómo puede
aplicarse a la naturaleza un principio
análogo? Creo que puede aplicarse, y que se
aplica muy eficazmente -aun cuando pasó
mucho tiempo antes de que yo viese cómo-,
por la simple circunstancia de que cuanto
más se diferencian los descendientes de una
especie cualquiera en estructura,
constitución y costumbres, tanto más
capaces serán de ocupar muchos y más
diferentes puestos en la economía de la
naturaleza, y así podrán aumentar en
número. |
We can clearly discern this in the case of
animals with simple habits. Take the case of
a carnivorous quadruped, of which the
number that can be supported in any country
has long ago arrived at its full average. If its
natural power of increase be allowed to act,
it can succeed in increasing (the country not
undergoing any change in conditions) only
by its varying descendants seizing on places
at present occupied by other animals: some
of them, for instance, being enabled to feed
on new kinds of prey, either dead or alive;
some inhabiting new stations, climbing trees,
frequenting water, and some perhaps
becoming less carnivorous. The more
diversified in habits and structure the
descendants of our carnivorous animals
become, the more places they will be
enabled to occupy. What applies to one
animal will apply throughout all time to all
animals--that is, if they vary--for otherwise
natural selection can effect nothing. So it
will be with plants. It has been
experimentally proved, that if a plot of
ground be sown with one species of grass,
and a similar plot be sown with several
distinct genera of grasses, a greater number
of plants and a greater weight of dry
herbage can be raised in the latter than in
the former case. The same has been found
to hold good when one variety and several
mixed varieties of wheat have been sown on
equal spaces of ground. Hence, if any one
species of grass were to go on varying, and
the varieties were continually selected
which differed from each other in the same
manner, though in a very slight degree, as
do the distinct species and genera of grasses,
a greater number of individual plants of this
species, including its modified descendants,
would succeed in living on the same piece
of ground. And we know that each species
and each variety of grass is annually sowing
almost countless seeds; and is thus striving,
as it may be said, to the utmost to increase
in number. Consequently, in the course of
many thousand generations, the most
distinct varieties of any one species of grass
would have the best chance of succeeding
and of increasing in numbers, and thus of
supplanting the less distinct varieties; and
varieties, when rendered very distinct from
each other, take the rank of species.
|
Podemos ver esto claramente en el caso de
animales de costumbres sencillas. Tomemos
el caso de un cuadrúpedo carnívoro cuyo
número de individuos haya llegado desde
hace tiempo al promedio que puede
mantenerse en un país cualquiera. Si se deja
obrar a su facultad natural de aumento,
este animal sólo puede conseguir aumentar
-puesto que el país no experimenta cambio
alguno en sus condiciones- porque sus
descendientes que varíen se apoderen de los
puestos actualmente ocupados por otros
animales: unos, por ejemplo, por poder
alimentarse de nuevas clases de presas,
muertas o vivas; otros, por habitar nuevos
parajes, trepar a los árboles o frecuentar el
agua, y otros, quizá por haberse hecho
menos carnívoros. Cuanto más lleguen a
diferenciarse en costumbres y conformación
los descendientes de nuestros animales
carnívoros, tantos más puestos serán capaces
de ocupar. Lo que se aplica a un animal se
aplicará en todo tiempo a todos los
animales, dado que varíen, pues, en otro
caso, la selección natural no puede hacer
nada. Lo mismo ocurrirá con las plantas. Se
ha demostrado experimentalmente que si se
siembra una parcela de terreno con una sola
especie de gramínea, y otra parcela
semejante con varios géneros distintos de
gramíneas, se puede obtener en este último
caso un peso mayor de hierba seca que en el
primero. Se ha visto que este mismo
resultado subsiste cuando se han sembrado
en espacios iguales de tierra una variedad y
varias variedades mezcladas de trigo. De
aquí que si una especie cualquiera de
gramínea fuese variando, y fuesen
seleccionadas constantemente las variedades
que difiriesen entre sí del mismo modo
-aunque en grado ligerísimo- que difieren las
distintas especies y géneros de gramíneas,
un gran número de individuos de esta
especie, incluyendo sus descendientes
modificados, conseguiría vivir en la misma
parcala de terreno. Y sabemos que cada
especie y cada variedad de gramínea da
anualmente casi innumerables simientes, y
está de este modo, por decirlo así,
esforzándose hasta lo sumo por aumentar en
número de individuos. En consecuencia, en
el transcurso de muchos miles de
generaciones, las variedades más diferentes
de una especie de gramínea tendrían las
mayores probabilidades de triunfar y
aumentar el número de sus induviduos y de
suplantar así a las variedades menos
diferentes; y las variedades, cuando se han
hecho muy diferentes entre sí, alcanzan la
categoría de especies. |
The truth of the principle that the greatest
amount of life can be supported by great
diversification of structure, is seen under
many natural circumstances. In an
extremely small area, especially if freely
open to immigration, and where the contest
between individual and individual must be
very severe, we always find great diversity
in its inhabitants. For instance, I found that
a piece of turf, three feet by four in size,
which had been exposed for many years to
exactly the same conditions, supported
twenty species of plants, and these
belonged to eighteen genera and to eight
orders, which shows how much these plants
differed from each other. So it is with the
plants and insects on small and uniform
islets: also in small ponds of fresh water.
Farmers find that they can raise more food
by a rotation of plants belonging to the most
different orders: nature follows what may be
called a simultaneous rotation. Most of the
animals and plants which live close round
any small piece of ground, could live on it
(supposing its nature not to be in any way
peculiar), and may be said to be striving to
the utmost to live there; but, it is seen,
that where they come into the closest
competition, the advantages of
diversification of structure, with the
accompanying differences of habit and
constitution, determine that the inhabitants,
which thus jostle each other most closely,
shall, as a general rule, belong to what we
call different genera and orders.
|
La verdad del principio de que la cantidad
máxima de vida puede ser sostenida
mediante una gran diversidad de
conformaciones se ve en muchas
circunstancias naturales. En una región muy
pequeña, en especial si está por completo
abierta a la inmigración, donde la contienda
entre individuo e individuo tiene que ser
severísima, encontramos siempre gran
diversidad en sus habitantes. Por ejemplo:
he observado que un pedazo de césped, cuya
superficie era de tres pies por cuatro, que
había estado expuesto durante muchos años
exactamente a las mismas condiciones,
contenía veinte especies de plantas, y éstas
pertenecían a diez y ocho géneros y a ocho
órdenes; lo que demuestra lo mucho que
estas plantas diferían entre sí. Lo mismo
ocurre con las plantas e insectos en las islas
pequeñas y uniformes, y también en las
charcas de agua dulce. Los agricultores
observan que pueden obtener más
productos mediante una rotación de plantas
pertenecientes a órdenes los más
diferentes: la naturaleza sigue lo que podría
llamarse una rotación simultánea. La mayor
parte de los animales o plantas que viven
alrededor de un pequeño pedazo de terreno
podrían vivir en él –suponiendo que su
naturaleza no sea, de algún modo,
extraordinaria-, y puede decirse que están
esforzándose, hasta lo sumo, para vivir allí;
pero se ve que, cuando entran en
competencia más viva, las ventajas de la
diversidad de estructura, junto con las
diferencias de costumbres y constitución que
las acompañan, determinan el que los
habitantes que de este modo pugnaron
empeñadamente pertenezcan, por regla
general, a lo que llamamos géneros y
órdenes diferentes. |
The same principle is seen in the
naturalisation of plants through man′s
agency in foreign lands. It might have been
expected that the plants which would
succeed in becoming naturalised in any land
would generally have been closely allied to
the indigenes; for these are commonly
looked at as specially created and adapted
for their own country. It might also,
perhaps, have been expected that
naturalised plants would have belonged to a
few groups more especially adapted to
certain stations in their new homes. But the
case is very different; and Alph. de Candolle
has well remarked, in his great and
admirable work, that floras gain by
naturalisation, proportionally with the
number of the native genera and species,
far more in new genera than in new species.
To give a single instance: in the last edition
of Dr. Asa Gray′s " Manual of the Flora of the
Northern United States, " 260 naturalised
plants are enumerated, and these belong to
162 genera. We thus see that these
naturalised plants are of a highly diversified
nature. They differ, moreover, to a large
extent, from the indigenes, for out of the
162 naturalised genera, no less than 100
genera are not there indigenous, and thus a
large proportional addition is made to the
genera now living in the United States.
|
El mismo principio se observa en la
naturalización de plantas, mediante la
acción del hombre, en países extranjeros.
Podía esperarse que las plantas que
consiguieron llegar a naturalizarse en un país
cualquiera tenían que haber sido, en
general, muy afines de las indígenas, pues
éstas, por lo común, son consideradas como
especialmente creadas y adaptadas para su
propio país. También quizá podría esperarse
que las plantas naturalizadas hubiesen
pertenecido a un corto número de grupos
más especialmente adaptados a ciertos
parajes en sus nuevas localidades. Pero el
caso es muy otro; y Alph. de Candolle ha
hecho observar acertadamente, en su
grande y admirable obra, que las floras, en
proporción al número de géneros y especies
indígenas, aumentan, por naturalización,
mucho más en nuevos géneros que en
nuevas especies. Para dar un solo ejemplo:
en la última edición del Manual of the Flora
of the Northern United States, del doctor Asa
Gray, se enumeran 260 plantas
naturalizadas, y éstas pertenecen a 162
géneros. Vemos en este caso que estas
plantas naturalizadas son de naturaleza
sumamente diversa. Además, difieren
mucho de las plantas indígenas, pues de los
162 géneros naturalizados, no menos de cien
géneros no son indígenas allí, y de este
modo se ha añadido un número
relativamente grande a los géneros que
viven actualmente en los Estados Unidos. |
By considering the nature of the plants or
animals which have in any country struggled
successfully with the indigenes, and have
there become naturalised, we may gain some
crude idea in what manner some of the
natives would have had to be modified in
order to gain an advantage over their
compatriots; and we may at least infer that
diversification of structure, amounting to
new generic differences, would be
profitable to them.
|
Considerando la naturaleza de las plantas y
animales que en un país han luchado con
buen éxito con los indígenas y que han
llegado a aclimatarse en él, podemos
adquirir una tosca idea del modo como
algunos de los seres orgánicos indígenas
tendrían que modificarse para obtener
ventaja sobre sus compatriotas, o podemos,
por lo menos, inferir qué diversidad de
conformación, llegando hasta nuevas
diferencias genéricas, les sería provechosa.
|
The advantage of diversification of structure
in the inhabitants of the same region is, in
fact, the same as that of the physiological
division of labour in the organs of the same
individual body--a subject so well
elucidated by Milne Edwards. No physiologist
doubts that a stomach by being adapted to
digest vegetable matter alone, or flesh
alone, draws most nutriment from these
substances. So in the general economy of any
land, the more widely and perfectly the
animals and plants are diversified for
different habits of life, so will a greater
number of individuals be capable of there
supporting themselves. A set of animals,
with their organisation but little diversified,
could hardly compete with a set more
perfectly diversified in structure. It may be
doubted, for instance, whether the
Australian marsupials, which are divided into
groups differing but little from each other,
and feebly representing, as Mr. Waterhouse
and others have remarked, our carnivorous,
ruminant, and rodent mammals, could
successfully compete with these
well-developed orders. In the Australian
mammals, we see the process of
diversification in an early and incomplete
stage of development.
|
La ventaja de la diversidad de estructura en
los habitantes de una misma región es, en el
fondo, la misma que la de la división
fisiológica del trabajo en los órganos de un
mismo individuo, asunto tan bien dilucidado
por Milne Edwards. Ningún fisiólogo duda de
que un estómago adaptado a digerir sólo
materias vegetales, o sólo carne, saca más
alimento de estas substancias. De igual
modo, en la economía general de un país,
cuanto más extensa y perfectamente
diversificados para diferentes costumbres
estén los animales y plantas, tanto mayor
será el número de individuos que puedan
mantenerse. Un conjunto de animales cuyos
organismos sean poco diferentes apenas
podría competir con otro de organismos más
diversificados. Puede dudarse, por ejemplo,
si los marsupiales australianos, que están
divididos en grupos que difieren muy poco
entre sí y que, como Mr. Waterhouse y otros
autores han hecho observar, representan
débilmente a nuestros carnívoros, rumiantes
y roedores, podrían competir con buen éxito
con estos órdenes bien desarrollados. En los
mamíferos australianos vemos el proceso de
diversificación en un estado de desarrollo
primitivo e incompleto. |
THE PROBABLE EFFECTS OF THE ACTION
OF NATURAL SELECTION THROUGH
DIVERGENCE OF CHARACTER AND
EXTINCTION, ON THE DESCENDANTS OF A
COMMON ANCESTOR.
|
Efectos probables de la acción de la
selección natural, mediante divergencia
de caracteres y extinción, sobre los
descendientes de un antepasado común.
|
After the foregoing discussion, which has
been much compressed, we may assume
that the modified descendants of any one
species will succeed so much the better as
they become more diversified in structure,
and are thus enabled to encroach on places
occupied by other beings. Now let us see
how this principle of benefit being derived
from divergence of character, combined
with the principles of natural selection and
of extinction, tends to act.
|
Después de la discusión precedente, que ha
sido muy condensada, podemos admitir que
los descendientes modificados de cualquier
especie prosperarán tanto mejor cuanto más
diferentes lleguen a ser en su conformación
y sean de este modo capaces de usurpar los
puestos ocupados por otros seres. Veamos
ahora cómo tiende a obrar este principio de
las ventajas que se derivan de las
diferencias de caracteres, combinado con los
principios de la selección natural y de la
extinción. |
The accompanying diagram will aid us in
understanding this rather perplexing subject.
Let A to L represent the species of a genus
large in its own country; these species are
supposed to resemble each other in unequal
degrees, as is so generally the case in
nature, and as is represented in the diagram
by the letters standing at unequal distances.
I have said a large genus, because as we saw
in the second chapter, on an average more
species vary in large genera than in small
genera; and the varying species of the large
genera present a greater number of
varieties. We have, also, seen that the
species, which are the commonest and most
widely-diffused, vary more than do the rare
and restricted species. Let (A) be a
common, widely-diffused, and varying
species, belonging to a genus large in its
own country. The branching and diverging
dotted lines of unequal lengths proceeding
from (A), may represent its varying offspring.
The variations are supposed to be extremely
slight, but of the most diversified nature;
they are not supposed all to appear
simultaneously, but often after long
intervals of time; nor are they all supposed
to endure for equal periods. Only those
variations which are in some way profitable
will be preserved or naturally selected. And
here the importance of the principle of
benefit derived from divergence of character
comes in; for this will generally lead to the
most different or divergent variations
(represented by the outer dotted lines)
being preserved and accumulated by natural
selection. When a dotted line reaches one
of the horizontal lines, and is there marked
by a small numbered letter, a sufficient
amount of variation is supposed to have
been accumulated to form it into a fairly
well-marked variety, such as would be
thought worthy of record in a systematic
work.
|
El cuadro adjunto nos ayudará a comprender
este asunto, algo complicado. Supongamos
que las letras A a L representan las especies
de un género grande en su propio país; se
supone que estas especies se asemejan
entre sí en grados desiguales, como ocurre
generalmente en la naturaleza y como está
representado en el cuadro, por estar las
letras a distancias desiguales. He dicho un
género grande porque, como vimos en el
capítulo segundo, en proporción, varían más
especies en los géneros grandes que en los
géneros pequeños, y las especies que varían
pertenecientes a los géneros grandes
presentan un número mayor de variedades.
Hemos visto también que las especies más
comunes y difundidas varían más que las
especies raras y limitadas. Sea A una
especie común muy difundida y variable,
perteneciente a un género grande en su
propia región. Las líneas de puntos
ramificados y divergentes de longitudes
desiguales, procedentes de A, pueden
representar su variable descendencia. Se
supone que las variaciones son ligerísimas,
pero de la más diversa naturaleza; no se
supone que todas aparezcan
simultáneamente, sino, con frecuencia, tras
largos intervalos de tiempo; ni tampoco se
supone que persistan durante períodos
iguales. Sólo las variaciones que sean en
algún modo ventajosas serán conservadas o
naturalmente seleccionadas. Y en este caso
aparece la importancia del principio de la
ventaja derivada de la divergencia de
caracteres, pues esto llevará, en general, a
que se conserven y acumulen por selección
natural las variaciones más diferentes o
divergentes, representadas por las líneas de
puntos más externas. Cuando una línea de
puntos llega a una de las líneas horizontales
y está allí marcada con una letra minúscula
con número, se supone que se ha acumulado
una cantidad suficiente de variación para
constituir una variedad bien marcada; tanto,
que se la juzgaría digna de ser registrada en
una obra sistemática. |
The intervals between the horizontal lines in
the diagram, may represent each a thousand
or more generations. After a thousand
generations, species (A) is supposed to have
produced two fairly well-marked varieties,
namely a1 and m1. These two varieties will
generally still be exposed to the same
conditions which made their parents
variable, and the tendency to variability is in
itself hereditary; consequently they will
likewise tend to vary, and commonly in
nearly the same manner as did their parents.
Moreover, these two varieties, being only
slightly modified forms, will tend to inherit
those advantages which made their parent
(A) more numerous than most of the other
inhabitants of the same country; they will
also partake of those more general
advantages which made the genus to which
the parent-species belonged, a large genus
in its own country. And all these
circumstances are favourable to the
production of new varieties.
|
Los intervalos entre las líneas horizontales
del cuadro puede representar cada uno un
millar de generaciones o más. Después de un
millar de generaciones se supone que la
especie A ha producido dos variedades
perfectamente marcadas, que son a1 y m2.
Estas dos variedades estarán, por lo general,
sometidas todavía a las mismas condiciones
que hicieron variar a sus antepasados, y la
tendencia a la variabilidad es en sí misma
hereditaria; por consiguiente, tenderán
también a variar, y, por lo común, casi del
mismo modo que lo hicieron sus padres. Es
más: estas dos variedades, como son sólo
formas ligeramente modificadas, tenderán a
heredar las ventajas que hicieron a su
tronco común A más numeroso que la mayor
parte de los otros habitantes de la misma
región; participarán ellas también de
aquellas ventajas más generales que
hicieron del género a que perteneció la
especie madre A un género grande en su
propia región, y todas estas circunstancias
son favorables a la producción de nuevas
variedades. |
If, then, these two varieties be variable, the
most divergent of their variations will
generally be preserved during the next
thousand generations. And after this
interval, variety a1 is supposed in the
diagram to have produced variety a2, which
will, owing to the principle of divergence,
differ more from (A) than did variety a1.
Variety m1 is supposed to have produced
two varieties, namely m2 and s2, differing
from each other, and more considerably
from their common parent (A). We may
continue the process by similar steps for any
length of time; some of the varieties, after
each thousand generations, producing only a
single variety, but in a more and more
modified condition, some producing two or
three varieties, and some failing to produce
any. Thus the varieties or modified
descendants of the common parent (A), will
generally go on increasing in number and
diverging in character. In the diagram the
process is represented up to the
ten-thousandth generation, and under a
condensed and simplified form up to the
fourteen-thousandth generation.
|
Si estas dos variedades son, pues, variables,
las más divergentes de sus variaciones se
conservarán, por lo común, durante las mil
generaciones siguientes. Y después de este
intervalo se supone que la variedad a1 del
cuadro ha producido la variedad a2, que,
debido al principio de la divergencia,
diferirá más de A que difirió la variedad a1.
La variedad m1 se supone que ha producido
dos variedades, a saber: m2 y s2, que
difieren entre sí y aun más de su antepasado
común A. Podemos continuar el proceso, por
grados semejantes, durante cualquier
espacio de tiempo: produciendo algunas de
las variedades después de cada millar de
generaciones sólo una variedad, pero de
condición cada vez más modificada;
produciendo otras, dos o tres variedades, y
no consiguiendo otras producir ninguna. De
este modo, las variedades o descendientes
modificados del tronco común A
continuarán, en general, aumentando en
número y divergiendo en caracteres. En el
cuadro, el proceso está representado hasta
la diezmilésima generación, y en una forma
condensada y simplificada, hasta la
catorcemilésima generación. |
But I must here remark that I do not suppose
that the process ever goes on so regularly as
is represented in the diagram, though in
itself made somewhat irregular, nor that it
goes on continuously; it is far more probable
that each form remains for long periods
unaltered, and then again undergoes
modification. Nor do I suppose that the most
divergent varieties are invariably preserved:
a medium form may often long endure, and
may or may not produce more than one
modified descendant; for natural selection
will always act according to the nature of
the places which are either unoccupied or
not perfectly occupied by other beings; and
this will depend on infinitely complex
relations. But as a general rule, the more
diversified in structure the descendants from
any one species can be rendered, the more
places they will be enabled to seize on, and
the more their modified progeny will
increase. In our diagram the line of
succession is broken at regular intervals by
small numbered letters marking the
successive forms which have become
sufficiently distinct to be recorded as
varieties. But these breaks are imaginary,
and might have been inserted anywhere,
after intervals long enough to allow the
accumulation of a considerable amount of
divergent variation.
|
Pero he de hacer observar aquí que no
supongo yo que el proceso continúe siempre
tan regularmente como está representado en
el cuadro -aunque éste es ya algo irregular-,
ni que se desarrolle sin interrupción; es
mucho más probable que cada forma
permanezca inalterable durante largos
períodos y experimente después otra vez
modificación. Tampoco supongo que las
variedades más divergentes, invariablemente
se conserven; con frecuencia, una forma
media puede durar mucho tiempo y puede o
no producir más de una forma descendiente
modificada; pues la selección natural obra
según la naturaleza de los puestos que estén
desocupados, u ocupados imperfectamente,
por otros seres, y esto dependerá de
relaciones infinitamente complejas. Pero,
por regla general, cuanto más diferente
pueda hacerse la conformación de los
descendientes de una especie, tantos más
puestos podrán apropiarse y tanto más
aumentará su descendencia modificada. En
nuestro cuadro, la línea de sucesión está
interrumpida a intervalos regulares por
letras minúsculas con número, que señalan
las formas sucesivas que han llegado a ser lo
bastante distintas para ser registradas como
variedades. Pero estas interrupciones son
imaginarias y podrían haberse puesto en
cualquier punto después de intervalos
suficientemente largos para permitir la
acumulación de una considerable variación
divergente. |
As all the modified descendants from a
common and widely-diffused species,
belonging to a large genus, will tend to
partake of the same advantages which made
their parent successful in life, they will
generally go on multiplying in number as
well as diverging in character: this is
represented in the diagram by the several
divergent branches proceeding from (A).
The modified offspring from the later and
more highly improved branches in the lines
of descent, will, it is probable, often take
the place of, and so destroy, the earlier and
less improved branches: this is represented
in the diagram by some of the lower
branches not reaching to the upper
horizontal lines. In some cases no doubt the
process of modification will be confined to a
single line of descent, and the number of
modified descendants will not be increased;
although the amount of divergent
modification may have been augmented.
This case would be represented in the
diagram, if all the lines proceeding from (A)
were removed, excepting that from a1 to
a10. In the same way the English racehorse
and English pointer have apparently both
gone on slowly diverging in character from
their original stocks, without either having
given off any fresh branches or races.
|
Como todos los descendientes modificados
de una especie común y muy difundida
perteneciente a un género grande, tenderán
a participar de las mismas ventajas que
hicieron a sus padres triunfar en la vida,
continuarán generalmente multiplicándose
en número, así como también divergiendo
en caracteres: esto está representado en el
cuadro por las varias ramas divergentes que
parten de A. La descendencia modificada de
las ramas más modernas y más
perfeccionadas de las líneas de descendencia
probablemente ocuparán con frecuencia el
lugar de las ramas más antiguas y menos
perfeccionadas, destruyéndolas así, lo que
está representado en el cuadro por alguna
de las ramas inferiores que no alcanza a las
líneas horizontales superiores. En algunos
casos, indudablemente, el proceso de
modificación estará limitado a una sola
línea de descendencia, y el número de
descendientes modificados no aumentará,
aunque puede haber aumentado la
divergencia de la modificación. Este caso
estaría representado en el diagrama si todas
las líneas que parten de A fuesen
suprimidas, excepto la que va desde a1 hasta
al a10. De este modo, el caballo de carreras
inglés y el pointer inglés han ido
evidentemente divergiendo poco a poco en
sus caracteres de los troncos primitivos, sin
que hayan dado ninguna nueva rama o raza.
|
After ten thousand generations, species (A)
is supposed to have produced three forms,
a10, f10, and m10, which, from having
diverged in character during the successive
generations, will have come to differ
largely, but perhaps unequally, from each
other and from their common parent. If we
suppose the amount of change between each
horizontal line in our diagram to be
excessively small, these three forms may still
be only well-marked varieties; but we have
only to suppose the steps in the process of
modification to be more numerous or greater
in amount, to convert these three forms
into doubtful or at least into well-defined
species: thus the diagram illustrates the
steps by which the small differences
distinguishing varieties are increased into
the larger differences distinguishing species.
By continuing the same process for a greater
number of generations (as shown in the
diagram in a condensed and simplified
manner), we get eight species, marked by
the letters between a14 and m14, all
descended from (A). Thus, as I believe,
species are multiplied and genera are
formed.
|
Se supone que, después de diez mil
generaciones, la especie A ha producido tres
formas -a10, f10 y m10- que, por haber
divergido en los caracteres durante las
generaciones sucesivas, habrán llegado a
diferir mucho, aunque quizá desigualmente,
unas de otras y de su tronco común. Si
suponemos que el cambio entre dos líneas
horizontales de nuestro cuadro es
pequeñísimo, estas tres formas podrían ser
todavía sólo variedades bien señaladas; pero
no tenemos más que suponer que los pasos
en el proceso de modificación son más
numerosos o mayores para que estas tres
formas se conviertan en especies dudosas o,
por lo menos, en variedades bien definidas.
De este modo, el cuadro muestra los grados
por los que las diferencias pequeñas que
distinguen las variedades crecen hasta
convertirse en las diferencias mayores que
distinguen las especies. Continuando el
mismo proceso durante un gran número de
generaciones -como, muestra el cuadro de
un modo condensado y simplificado-,
obtenemos ocho especies, señaladas por las
letras a14 a m14, descendientes todas de A.
De este modo, creo yo, se multiplican las
especies y se forman los géneros. |
In a large genus it is probable that more than
one species would vary. In the diagram I
have assumed that a second species (I) has
produced, by analogous steps, after ten
thousand generations, either two
well-marked varieties (w10 and z10) or two
species, according to the amount of change
supposed to be represented between the
horizontal lines. After fourteen thousand
generations, six new species, marked by the
letters n14 to z14, are supposed to have
been produced. In any genus, the species
which are already very different in character
from each other, will generally tend to
produce the greatest number of modified
descendants; for these will have the best
chance of seizing on new and widely
different places in the polity of nature:
hence in the diagram I have chosen the
extreme species (A), and the nearly extreme
species (I), as those which have largely
varied, and have given rise to new varieties
and species. The other nine species (marked
by capital letters) of our original genus, may
for long but unequal periods continue to
transmit unaltered descendants; and this is
shown in the diagram by the dotted lines
unequally prolonged upwards.
|
En un género grande es probable que más de
una especie tenga que variar. En el cuadro
he supuesto que otra especie I ha producido
por etapas análogas, después de diez mil
generaciones, dos variedades bien
caracterizadas -w1O y z1O-, o dos especies,
según la intensidad del cambio que se
suponga representada entre las líneas
horizontales. Después de catorce mil
generaciones, se supone que se han
producido seis especies nuevas, señaladas
por las letras n14 a z14. En todo género, las
especies que sean ya muy diferentes entre
sí tenderán en general a producir el mayor
número de descendientes modificados, pues
son las que tendrán más probabilidad de
ocupar puestos nuevos y muy diferentes en
la economía de la naturaleza; por esto, en
el cuadro he escogido la especie extrema A y
la especie casi extrema I, como las que han
variado más y han dado origen a nuevas
variedades y especies. Las otras nueve
especies -señaladas por letras mayúsculas-
de nuestro género primitivo pueden
continuar dando durante períodos largos,
aunque desiguales, descendientes no
modificados, lo que se representa en el
cuadro por las líneas de puntos que se
prolongan desigualmente hacia arriba. |
But during the process of modification,
represented in the diagram, another of our
principles, namely that of extinction, will
have played an important part. As in each
fully stocked country natural selection
necessarily acts by the selected form having
some advantage in the struggle for life over
other forms, there will be a constant
tendency in the improved descendants of
any one species to supplant and
exterminate in each stage of descent their
predecessors and their original progenitor.
For it should be remembered that the
competition will generally be most severe
between those forms which are most nearly
related to each other in habits, constitution
and structure. Hence all the intermediate
forms between the earlier and later states,
that is between the less and more improved
states of a the same species, as well as the
original parent-species itself, will generally
tend to become extinct. So it probably will
be with many whole collateral lines of
descent, which will be conquered by later
and improved lines. If, however, the
modified offspring of a species get into
some distinct country, or become quickly
adapted to some quite new station, in which
offspring and progenitor do not come into
competition, both may continue to exist.
|
Pero durante el proceso de modificación
representado en el cuadro, otro de nuestros
principios, el de la extinción, habrá
representado un papel importante. Como en
cada país completamente poblado la
selección natural necesariamente obra
porque la forma seleccionada tiene alguna
ventaja en la lucha por la vida sobre otras
formas, habrá una tendencia constante en
los descendientes perfeccionados de una
especie cualquiera a suplantar y exterminar
en cada generación a sus precursores y a su
tronco primitivo. Para esto hay que recordar
que la lucha será, en general, más rigurosa
entre las formas que estén más relacionadas
entre sí en costumbres, constitución y
estructura. De aquí que todas las formas
intermedias entre el estado primitivo y los
más recientes, esto es, entre los estados
menos perfeccionados y los más
perfeccionados de la misma especie, así
como también la especie madre primitiva
misma, tenderán, en general, a extinguirse.
Así ocurrirá probablemente con muchas
ramas colaterales, que serán vencidas por
ramas más modernas mejoradas. Sin
embargo, si los descendientes mejorados de
una especie penetran en un país distinto o se
adaptan rápidamente a una estación nueva
por completo, en la cual la descendencia y
el tipo primitivo no entren en competencia,
pueden ambos continuar viviendo. |
If, then, our diagram be assumed to
represent a considerable amount of
modification, species (A) and all the earlier
varieties will have become extinct, being
replaced by eight new species (a14 to m14);
and species (I) will be replaced by six (n14 to
z14) new species.
|
Si se admite, pues, que nuestro cuadro
representa una cantidad considerable de
modificación, la especie A y todas las
variedades primitivas se habrán extinguido,
estando reemplazadas por ocho especies
nuevas- a14 a m14- y la especie I estará
reemplazada por seis especies nuevas -n14 a
z14-. |
But we may go further than this. The original
species of our genus were supposed to
resemble each other in unequal degrees, as
is so generally the case in nature; species (A)
being more nearly related to B, C, and D
than to the other species; and species (I)
more to G, H, K, L, than to the others.
These two species (A and I), were also
supposed to be very common and widely
diffused species, so that they must originally
have had some advantage over most of the
other species of the genus. Their modified
descendants, fourteen in number at the
fourteen-thousandth generation, will
probably have inherited some of the same
advantages: they have also been modified
and improved in a diversified manner at each
stage of descent, so as to have become
adapted to many related places in the
natural economy of their country. It seems,
therefore, extremely probable that they will
have taken the places of, and thus
exterminated, not only their parents (A) and
(I), but likewise some of the original species
which were most nearly related to their
parents. Hence very few of the original
species will have transmitted offspring to
the fourteen-thousandth generation. We may
suppose that only one (F) of the two species
(E and F) which were least closely related to
the other nine original species, has
transmitted descendants to this late stage
of descent.
|
Pero podemos ir aún más lejos. Las especies
primitivas de nuestro género se suponía que
se asemejaban unas a otras en grados
desiguales, como ocurre generalmente en la
naturaleza, siendo la especie A más próxima
a B, C y D que a las otras especies, y la
especie I más próxima a G, H, K y L que a
las otras. Se suponía también que las dos
especies A e I eran especies comunísimas y
muy difundidas, de modo que debían haber
tenido primitivamente alguna ventaja sobre
la mayor parte de las otras especies del
género. Sus descendientes modificados, en
número de catorce, a la catorcemilésima
generación habrán heredado probablemente
algunas ventajas; se habrán además
modificado y perfeccionado de un modo
diverso en cada generación, de modo que
habrán llegado a adaptarse a muchos puestos
adecuados en la economía natural del país.
Parece, por lo tanto, sumamente probable
que habrán ocupado los puestos, no sólo de
sus antepasados A e I, sino también de
muchas de las especies primitivas que eran
más semejantes a sus padres,
exterminándolas así. Por consiguiente
poquísimas de las especies primitivas habrán
transmitido descendientes a la
catorcemilésima generación. Podemos
suponer que sólo una -F- de las dos especies
-E y F- que eran las menos afines de las
otras nueve especies primitivas ha dado
descendientes hasta esta última generación.
|
The new species in our diagram, descended
from the original eleven species, will now
be fifteen in number. Owing to the
divergent tendency of natural selection, the
extreme amount of difference in character
between species a14 and z14 will be much
greater than that between the most distinct
of the original eleven species. The new
species, moreover, will be allied to each
other in a widely different manner. Of the
eight descendants from (A) the three
marked a14, q14, p14, will be nearly related
from having recently branched off from a10;
b14 and f14, from having diverged at an
earlier period from a5, will be in some
degree distinct from the three first-named
species; and lastly, o14, e14, and m14, will
be nearly related one to the other, but,
from having diverged at the first
commencement of the process of
modification, will be widely different from
the other five species, and may constitute a
sub-genus or a distinct genus.
|
Las nuevas especies de nuestro cuadro, que
descienden de las once especies primitivas,
serán ahora en número de quince. Debido a
la tendencia divergente de la selección
natural, la divergencia máxima de
caracteres entre las especies a14 y z14 será
mucho mayor que entre las más diferentes
de las once especies primitivas. Las nuevas
especies, además, estarán relacionadas
entre sí de modo muy diferente. De las ocho
descendientes de A, las tres señaladas por
a14, q14 y p14 estarán muy relacionadas por
haberse separado recientemente de a10; b14
y f14, por haberse separado en un período
anterior de a5, serán bastante distintas de
las tres especies primero mencionadas, y,
por último, o14, e14 y m14 estarán muy
relacionadas entre sí; pero por haberse
separado desde el mismo principio del
proceso de modificación serán muy
diferentes de las otras cinco especies, y
pueden constituir un subgénero o un género
distinto. |
The six descendants from (I) will form two
sub-genera or genera. But as the original
species (I) differed largely from (A),
standing nearly at the extreme end of the
original genus, the six descendants from (I)
will, owing to inheritance alone, differ
considerably from the eight descendants
from (A); the two groups, moreover, are
supposed to have gone on diverging in
different directions. The intermediate
species, also (and this is a very important
consideration), which connected the
original species (A) and (I), have all become,
except (F), extinct, and have left no
descendants. Hence the six new species
descended from (I), and the eight
descendants from (A), will have to be
ranked as very distinct genera, or even as
distinct sub-families.
|
Los seis descendientes de I formarán dos
subgéneros o géneros; pero como la especie
primitiva I difería mucho de A, por estar casi
en el otro extremo del género, los seis
descendientes de I, sólo por la herencia,
diferirán ya considerablemente de los ocho
descendientes de A; pero, además, se
supone que los dos grupos continúan
divergiendo en direcciones distintas. Las
especies intermedias -y esto es una
consideración importantísima- que unían las
especies primitivas A e I, exceptuando F, se
han extinguido todas y no han dejado ningún
descendiente. Por consiguiente, las seis
especies nuevas descendientes de I y las
ocho descendientes de A tendrán que ser
clasificadas como géneros muy distintos y
hasta como subfamilias distintas. |
Thus it is, as I believe, that two or more
genera are produced by descent with
modification, from two or more species of
the same genus. And the two or more
parent-species are supposed to be
descended from some one species of an
earlier genus. In our diagram this is indicated
by the broken lines beneath the capital
letters, converging in sub-branches
downwards towards a single point; this point
represents a species, the supposed
progenitor of our several new sub-genera
and genera.
|
Así es, a mi parecer, como dos o más géneros
se originan, por descendencia con
modificación, de dos o más especies del
mismo género. Y las dos o más especies
madres se supone que han descendido de
una especie de un género anterior. En
nuestro cuadro se ha indicado esto por las
líneas interrumpidas debajo de las letras
mayúsculas, líneas que por abajo convergen
en grupos hacia un punto común; este punto
representa una especie: el progenitor
supuesto de nuestros diferentes subgéneros y
géneros nuevos. |
It is worth while to reflect for a moment on
the character of the new species F14, which
is supposed not to have diverged much in
character, but to have retained the form of
(F), either unaltered or altered only in a
slight degree. In this case its affinities to the
other fourteen new species will be of a
curious and circuitous nature. Being
descended from a form that stood between
the parent-species (A) and (I), now supposed
to be extinct and unknown, it will be in
some degree intermediate in character
between the two groups descended from
these two species. But as these two groups
have gone on diverging in character from the
type of their parents, the new species (F14)
will not be directly intermediate between
them, but rather between types of the two
groups; and every naturalist will be able to
call such cases before his mind.
|
Vale la pena reflexionar un momento sobre
el carácter de la nueva especie f14, que se
supone que no ha variado mucho y que ha
conservado la forma de F sin alteración, o
alterada sólo ligeramente. En este caso, sus
afinidades con las otras catorce especies
nuevas serán de naturaleza curiosa e
indirecta. Por descender de una forma
situada entre las especies madres A e I, que
se suponen actualmente extinguidas y
desconocidas, será, en cierto modo,
intermedia entre los dos grupos
descendientes de estas dos especies. Pero
como estos dos grupos han continuado
divergiendo en sus caracteres del tipo de
sus progenitores, la nueva especie f14 no
será directamente intermedia entre ellos,
sino más bien entre tipos de los dos grupos,
y todo naturalista podrá recordar casos
semejantes. |
In the diagram each horizontal line has
hitherto been supposed to represent a
thousand generations, but each may
represent a million or more generations; it
may also represent a section of the
successive strata of the earth′s crust
including extinct remains. We shall, when
we come to our chapter on geology, have to
refer again to this subject, and I think we
shall then see that the diagram throws light
on the affinities of extinct beings, which,
though generally belonging to the same
orders, families, or genera, with those now
living, yet are often, in some degree,
intermediate in character between existing
groups; and we can understand this fact, for
the extinct species lived at various remote
epochs when the branching lines of descent
had diverged less.
|
Hasta ahora se ha supuesto que en el cuadro
cada línea horizontal representa un millar
de generaciones; pero cada una puede
representar un millón de generaciones, o
más, o puede también representar una
sección de las capas sucesivas de la corteza
terrestre, que contienen restos de seres
extinguidos. Cuando lleguemos al capítulo
sobre la Geología tendremos que insistir en
este asunto, y creo que entonces veremos
que el cuadro da luz sobre las afinidades de
los seres extinguidos, que, aunque
pertenezcan a los mismos órdenes, familias y
géneros que los hoy vivientes, sin embargo,
son con frecuencia intermedios en cierto
grado entre los grupos existentes, y
podemos explicarnos este hecho porque las
especies extinguidas vivieron en diferentes
épocas remotas, cuando las ramificaciones
de las líneas de descendencia se habían
separado menos. |
I see no reason to limit the process of
modification, as now explained, to the
formation of genera alone. If, in the
diagram, we suppose the amount of change
represented by each successive group of
diverging dotted lines to be great, the forms
marked a14 to p14, those marked b14 and
f14, and those marked o14 to m14, will form
three very distinct genera. We shall also
have two very distinct genera descended
from (I), differing widely from the
descendants of (A). These two groups of
genera will thus form two distinct families,
or orders, according to the amount of
divergent modification supposed to be
represented in the diagram. And the two
new families, or orders, are descended from
two species of the original genus; and these
are supposed to be descended from some
still more ancient and unknown form.
|
No veo razón alguna para limitar el proceso
de ramificación, como queda explicado, a la
formación sólo de géneros. Si en el cuadro
suponemos que es grande el cambio
representado por cada grupo sucesivo de
líneas divergentes de puntos, las formas a14
a p14, las formas b14 y f14 y las formas o14
a m14 constituirán tres géneros muy
distintos. Tendremos también dos géneros
muy distintos descendientes de I, que
diferirán mucho de los descendientes de A.
Estos dos grupos de géneros formarán de
este modo dos familias u órdenes distintos,
según la cantidad de modificación
divergente que se suponga representada en
el cuadro. Y las dos nuevas familias u
órdenes descienden de dos especies del
género primitivo, y se supone que éstas
descienden de alguna forma desconocida aún
más antigua. |
We have seen that in each country it is the
species belonging to the larger genera which
oftenest present varieties or incipient
species. This, indeed, might have been
expected; for as natural selection acts
through one form having some advantage
over other forms in the struggle for
existence, it will chiefly act on those which
already have some advantage; and the
largeness of any group shows that its species
have inherited from a common ancestor
some advantage in common. Hence, the
struggle for the production of new and
modified descendants will mainly lie
between the larger groups, which are all
trying to increase in number. One large
group will slowly conquer another large
group, reduce its number, and thus lessen
its chance of further variation and
improvement. Within the same large group,
the later and more highly perfected
sub-groups, from branching out and seizing
on many new places in the polity of nature,
will constantly tend to supplant and destroy
the earlier and less improved sub-groups.
Small and broken groups and sub-groups will
finally disappear. Looking to the future, we
can predict that the groups of organic beings
which are now large and triumphant, and
which are least broken up, that is, which
have as yet suffered least extinction, will,
for a long period, continue to increase. But
which groups will ultimately prevail, no man
can predict; for we know that many groups,
formerly most extensively developed, have
now become extinct. Looking still more
remotely to the future, we may predict that,
owing to the continued and steady increase
of the larger groups, a multitude of smaller
groups will become utterly extinct, and
leave no modified descendants; and
consequently that, of the species living at
any one period, extremely few will transmit
descendants to a remote futurity. I shall
have to return to this subject in the chapter
on classification, but I may add that as,
according to this view, extremely few of the
more ancient species have transmitted
descendants to the present day, and, as all
the descendants of the same species form a
class, we can understand how it is that there
exist so few classes in each main division of
the animal and vegetable kingdoms.
Although few of the most ancient species
have left modified descendants, yet, at
remote geological periods, the earth may
have been almost as well peopled with
species of many genera, families, orders and
classes, as at the present day.
|
Hemos visto que en cada país las especies
que pertenecen a los géneros mayores son
precisamente las que con más frecuencia
presentan variedades o especies incipientes.
Esto, realmente, podía esperarse, pues
como la selección natural obra mediante
formas que tienen alguna ventaja sobre
otras en la luchapor la existencia, obrará
principalmente sobre aquellas que tienen ya
alguna ventaja, y la magnitud de un grupo
cualquiera muestra que sus especies han
heredado de un antepasado común alguna
ventaja en común. Por consiguiente, la
lucha por la producción de descendientes
nuevos y modificados será principalmente
entre los grupos mayores, que están todos
esforzándose por aumentar en número. Un
grupo grande vencerá lentamente a otro
grupo grande, lo reducirá en número y hará
disminuir así sus probabilidades de ulterior
variación y perfeccionamiento. Dentro del
mismo grupo grande, los subgrupos más
recientes y más perfeccionados, por haberse
separado y apoderado de muchos puestos
nuevos en la economía de la naturaleza,
tenderán constantemente a suplantar y
destruir a los subgrupos más primitivos y
menos perfeccionados. Los grupos y
subgrupos pequeños y fragmentarios
desaparecerán finalmente. Mirando al
porvenir podemos predecir que los grupos
de seres orgánicos actualmente grandes y
triunfantes y que están poco interrumpidos,
o sea los que hasta ahora han sufrido menos
extinciones, continuarán aumentando
durante un largo período; pero nadie puede
predecir qué grupos prevalecerán
finalmente, pues sabemos que muchos
grupos muy desarrollados en otros tiempos
han acabado por extinguirse. Mirando aún
más a lo lejos en el porvenir podemos
predecir que, debido al crecimiento
continuo y seguro de los grupos mayores, una
multitud de grupos pequeños llegará a
extinguirse por completo y no dejará
descendiente alguno modificado, y que, por
consiguiente, de las especies que viven en un
período cualquiera, sumamente pocas
transmitirán descendientes a un futuro
remoto. Tendré que insistir sobre este
asunto en el capítulo sobre la clasificación;
pero puedo añadir que, según esta
hipótesis, poquísimas de las especies más
antiguas han dado descendientes hasta el día
de hoy; y como todos los descendientes de
una misma especie forman una clase,
podemos comprender cómo es que existen
tan pocas clases en cada una de las
divisiones principales de los reinos animal y
vegetal. Aunque pocas de las especies más
antiguas hayan dejado descendientes modificados, sin embargo, en períodos geológicos remotos la tierra pudo haber estado casi tan bien poblada como actualmente de especies de muchos géneros, familias, órdenes y clases.
|
ON THE DEGREE TO WHICH ORGANISATION
TENDS TO ADVANCE.
|
Sobre el grado a que tiende a progresar la
organización. |
Natural selection acts exclusively by the
preservation and accumulation of variations,
which are beneficial under the organic and
inorganic conditions to which each creature
is exposed at all periods of life. The
ultimate result is that each creature tends to
become more and more improved in relation
to its conditions. This improvement
inevitably leads to the gradual advancement
of the organisation of the greater number of
living beings throughout the world. But here
we enter on a very intricate subject, for
naturalists have not defined to each other′s
satisfaction what is meant by an advance in
organisation. Among the vertebrata the
degree of intellect and an approach in
structure to man clearly come into play. It
might be thought that the amount of change
which the various parts and organs pass
through in their development from embryo
to maturity would suffice as a standard of
comparison; but there are cases, as with
certain parasitic crustaceans, in which
several parts of the structure become less
perfect, so that the mature animal cannot
be called higher than its larva. Von Baer′s
standard seems the most widely applicable
and the best, namely, the amount of
differentiation of the parts of the same
organic being, in the adult state, as I should
be inclined to add, and their specialisation
for different functions; or, as Milne Edwards
would express it, the completeness of the
division of physiological labour. But we shall
see how obscure this subject is if we look,
for instance, to fishes, among which some
naturalists rank those as highest which, like
the sharks, approach nearest to amphibians;
while other naturalists rank the common
bony or teleostean fishes as the highest,
inasmuch as they are most strictly fish- like,
and differ most from the other vertebrate
classes. We see still more plainly the
obscurity of the subject by turning to plants,
among which the standard of intellect is of
course quite excluded; and here some
botanists rank those plants as highest which
have every organ, as sepals, petals, stamens
and pistils, fully developed in each flower;
whereas other botanists, probably with
more truth, look at the plants which have
their several organs much modified and
reduced in number as the highest.
|
La selección natural obra exclusivamente
mediante la conservación y acumulación de
variaciones que sean provechosas, en las
condiciones orgánicas e inorgánicas a que
cada ser viviente está sometido en todos los
períodos de su vida. El resultado final es que
todo ser tiende a perfeccionarse más y más,
en relación con las condiciones. Este
perfeccionamiento conduce inevitablemente
al progreso gradual de la organización del
mayor número de seres vivientes, en todo el
mundo. Pero aquí entramos en un asunto
complicadísimo, pues los naturalistas no han
definido, a satisfacción de todos, lo que se
entiende por progreso en la organización.
Entre los vertebrados entran en juego,
evidentemente, el grado de inteligencia y la
aproximación a la conformación del hombre.
Podría creerse que la intensidad del cambio
que las diferentes partes y órganos
experimentan en su desarrollo desde el
embrión al estado adulto bastaría como tipo
de comparación; pero hay casos, como el de
ciertos crustáceos parásitos, en que
diferentes partes de la estructura se vuelven
menos perfectas, de modo que no puede
decirse que el animal adulto sea superior a
su larva. El tipo de comparación de von Baer
parece el mejor y el de mayor aplicación:
consiste en el grado de diferenciación de las
partes del mismo ser orgánico -en estado
adulto, me inclinaría a añadir yo- y su
especialización para funciones diferentes o,
según lo expresaría Milne Edwards, en el
perfeccionamiento en la división del trabajo
fisiológico. Pero veremos lo obscuro de este
asunto si observamos, por ejemplo, los
peces, entre los cuales algunos naturalistas
consideran como superiores a los que, como
los escualos, se aproximan más a los
anfibios, mientras que otros naturalistas
consideran como superiores los peces óseos
comunes, o peces teleósteos, por cuanto son
éstos los más estrictamente pisciformes y
difieren más de las otras clases de
vertebrados. Notamos aún más la obscuridad
de este asunto fijándonos en las plantas, en
las cuales queda naturalmente excluido por
completo el criterio de inteligencia, y, en
este caso, algunas botánicos consideran
como superiores las plantas que tienen
todos los órganos, como sépalos, pétalos,
estambres y pistilo, completamente
desarrollados en cada flor, mientras que
otros botánicos, probablemente con mayor
razón, consideran como los superiores las
plantas que tienen sus diferentes órganos
muy modificados y reducidos en número.
|
If we take as the standard of high
organisation, the amount of differentiation
and specialisation of the several organs in
each being when adult (and this will include
the advancement of the brain for
intellectual purposes), natural selection
clearly leads towards this standard: for all
physiologists admit that the specialisation of
organs, inasmuch as in this state they
perform their functions better, is an
advantage to each being; and hence the
accumulation of variations tending towards
specialisation is within the scope of natural
selection. On the other hand, we can see,
bearing in mind that all organic beings are
striving to increase at a high ratio and to
seize on every unoccupied or less well
occupied place in the economy of nature,
that it is quite possible for natural selection
gradually to fit a being to a situation in
which several organs would be superfluous
or useless: in such cases there would be
retrogression in the scale of organisation.
Whether organisation on the whole has
actually advanced from the remotest
geological periods to the present day will be
more conveniently discussed in our chapter
on Geological Succession.
|
Si tomamos como tipo de organización
superior la intensidad de la diferenciación y
especialización de los diferentes órganos en
cada ser cuando es adulto -y esto
comprenderá el progreso del cerebro para
los fines intelectuales-, la selección natural
conduce evidentemente a este tipo, pues
todos los fisiólogos admiten que la
especialización de los órganos, en tanto en
cuanto en este estado realizan mejor sus
funciones, es una ventaja para todo ser, y,
por consiguiente, la acumulación de
variaciones que tiendan a la especialización
está dentro del campo de acción de la
selección natural. Por otra parte, podemos
ver -teniendo presente que todos los seres
orgánicos se están esforzando por aumentar
en una progresión elevada y por apoderarse
de cualquier puesto desocupado, o menos
bien ocupado, en la economía de la
naturaleza- que es por completo posible a la
selección natural adaptar un ser a una
situación en la que diferentes órganos sean
superfluos o inútiles; en estos casos habría
retrocesos en la escala de organización. En
el capítulo sobre la sucesión geológica se
discutirá más oportunamente si la
organización en conjunto ha progresado
realmente desde los períodos geológicos
más remotos hasta hoy día. |
But it may be objected that if all organic
beings thus tend to rise in the scale, how is
it that throughout the world a multitude of
the lowest forms still exist; and how is it
that in each great class some forms are far
more highly developed than others? Why
have not the more highly developed forms
every where supplanted and exterminated
the lower? Lamarck, who believed in an
innate and inevitable tendency towards
perfection in all organic beings, seems to
have felt this difficulty so strongly that he
was led to suppose that new and simple
forms are continually being produced by
spontaneous generation. Science has not as
yet proved the truth of this belief, whatever
the future may reveal. On our theory the
continued existence of lowly organisms
offers no difficulty; for natural selection, or
the survival of the fittest, does not
necessarily include progressive
development--it only takes advantage of
such variations as arise and are beneficial to
each creature under its complex relations of
life. And it may be asked what advantage,
as far as we can see, would it be to an
infusorian animalcule--to an intestinal
worm--or even to an earth-worm, to be
highly organised. If it were no advantage,
these forms would be left, by natural
selection, unimproved or but little improved,
and might remain for indefinite ages in their
present lowly condition. And geology tells us
that some of the lowest forms, as the
infusoria and rhizopods, have remained for
an enormous period in nearly their present
state. But to suppose that most of the many
now existing low forms have not in the least
advanced since the first dawn of life would
be extremely rash; for every naturalist who
has dissected some of the beings now
ranked as very low in the scale, must have
been struck with their really wondrous and
beautiful organisation.
|
Pero, si todos los seres orgánicos tienden a
elevarse de este modo en la escala, puede
hacerse la objeción de ¿cómo es que, por
todo él mundo, existen todavía multitud de
formas inferiores, y cómo es que en todas
las grandes clases hay formas muchísimo más
desarrolladas que otras? ¿Por qué las formas
más perfeccionadas no han suplantado ni
exterminado en todas partes a las
inferiores? Lamarck, que creía en una
tendencia innata e inevitable hacia la
perfección en todos los seres orgánicos,
parece haber sentido tan vivamente esta
dificultad, que fue llevado a suponer que de
continuo se producen, por generación
espontánea, formas nuevas y sencillas.
Hasta ahora, la ciencia no ha probado la
verdad de esta hipótesis, sea lo que fuere lo
que el porvenir pueda revelarnos. Según
nuestra teoría, la persistencia de
organismos inferiores no ofrece dificultad
alguna, pues la selección natural, o la
supervivencia de los más adecuados, no
implica necesariamente desarrollo
progresivo; saca sólo provecho de las
variaciones a medida que surgen y son
beneficiosas para cada ser en sus complejas
relaciones de vida. Y puede preguntarse:
¿qué ventaja habría -en lo que nosotros
podamos comprender- para un animálculo
infusorio, para un gusano intestinal, o hasta
para una lombriz de tierra, en tener una
organización superior? Si no hubiese
ventaja, la selección natural tendría que
dejar estas formas sin perfeccionar, o las
perfeccionaría muy poco, y podrían
permanecer por tiempo indefinido en su
condición inferior actual. Y la Geología nos
dice que algunas de las formas inferiores,
como los infusorios y rizópodos, han
permanecido durante un período enorme
casi en su estado actual. Pero suponer que
la mayor parte de las muchas formas
inferiores que hoy existen no ha progresado
en lo más mínimo desde la primera aparición
de la vida sería sumamente temerario, pues
todo naturalista que haya disecado algunos
de las seres clasificados actualmente como
muy inferiores en la escala tiene que haber
quedado impresionado por su organización,
realmente admirable y hermosa. |
Nearly the same remarks are applicable, if
we look to the different grades of
organisation within the same great group; for
instance, in the vertebrata, to the
co-existence of mammals and fish--among
mammalia, to the co-existence of man and
the ornithorhynchus--among fishes, to the
co- existence of the shark and the lancelet
(Amphioxus), which latter fish in the
extreme simplicity of its structure
approaches the invertebrate classes. But
mammals and fish hardly come into
competition with each other; the
advancement of the whole class of
mammals, or of certain members in this
class, to the highest grade would not lead to
their taking the place of fishes. Physiologists
believe that the brain must be bathed by
warm blood to be highly active, and this
requires aerial respiration; so that
warm-blooded mammals when inhabiting
the water lie under a disadvantage in having
to come continually to the surface to
breathe. With fishes, members of the shark
family would not tend to supplant the
lancelet; for the lancelet, as I hear from
Fritz Muller, has as sole companion and
competitor on the barren sandy shore of
South Brazil, an anomalous annelid. The
three lowest orders of mammals, namely,
marsupials, edentata, and rodents, co-exist
in South America in the same region with
numerous monkeys, and probably interfere
little with each other. Although
organisation, on the whole, may have
advanced and be still advancing throughout
the world, yet the scale will always present
many degrees of perfection; for the high
advancement of certain whole classes, or of
certain members of each class, does not at
all necessarily lead to the extinction of
those groups with which they do not enter
into close competition. In some cases, as we
shall hereafter see, lowly organised forms
appear to have been preserved to the
present day, from inhabiting confined or
peculiar stations, where they have been
subjected to less severe competition, and
where their scanty numbers have retarded
the chance of favourable variations arising.
|
Casi las mismas observaciones son aplicables
si consideramos los diferentes grados de
organización dentro de uno de los grupos
mayores; por ejemplo: la coexistencia de
mamíferos y peces en los vertebrados; la
coexistencia del hombre y el
Ornithorhynchus en los mamíferos; la
coexistencia, en los peces, del tiburón y el
Amphioxus, pez este último que, por la
extrema sencillez de su estructura, se
aproxima a los invertebrados. Pero
mamíferos y peces apenas entran en
competencia mutua; el progreso de toda la
clase de los mamíferos y de determinados
miembros de esta clase hasta el grado más
elevado no les llevaría a ocupar el lugar de
los peces. Los fisiólogos creen que el
cerebro necesita estar bañado por sangre
caliente para estar en gran actividad, y esto
requiere respiración aérea; de modo que los
mamíferos, animales de sangre caliente,
cuando viven en el agua están en situación
desventajosa, por tener que ir
continuamente a la superficie para respirar.
Entre los peces, los individuos de la familia
de los tiburones no han de tender a
suplantar al Amphioxus, pues éste, según me
manifiesta Fritz Müller, tiene por único
compañero y competidor, en la pobre costa
arenosa del Brasil meridional, un anélido
anómalo. Los tres órdenes inferiores de
mamíferos, o sean los marsupiales,
desdentados y roedores, coexisten en
América del Sur en la misma región con
numerosos monos, y probablemente hay
pocos conflictos entre ellos. Aun cuando la
organización, en conjunto, pueda haber
avanzado y está todavía avanzando en todo
el mundo, sin embargo, la escala presentará
siempre muchos grados de perfección, pues
el gran progreso de ciertas clases enteras, o
de determinados miembros de cada clase,
no conduce en modo alguno necesariamente
a la extinción de los grupos con los cuales
aquéllos no entran en competencia directa.
En algunos casos, como después veremos,
formas de organización inferior parece que
se han conservado hasta hoy día por haber
vivido en estaciones reducidas o peculiares,
donde han estado sujetas a competencia
menos severa y donde su escaso número ha
retardado la casualidad de que hayan surgido
variaciones favorables. |
Finally, I believe that many lowly organised
forms now exist throughout the world, from
various causes. In some cases variations or
individual differences of a favourable nature
may never have arisen for natural selection
to act on and accumulate. In no case,
probably, has time sufficed for the utmost
possible amount of development. In some
few cases there has been what we must call
retrogression or organisation. But the main
cause lies in the fact that under very simple
conditions of life a high organisation would
be of no service--possibly would be of actual
disservice, as being of a more delicate
nature, and more liable to be put out of
order and injured.
|
Finalmente, creo que, por diferentes causas,
existen todavía en el mundo muchas formas
de organización inferior. En algunos casos
pueden no haber aparecido nunca
variaciones o diferencias individuales de
naturaleza favorable para que la selección
natural actúe sobre ellas y las acumule. En
ningún caso, probablemente, el tiempo ha
sido suficiente para permitir todo el
desarrollo posible. En algunos casos ha
habido lo que podemos llamar retroceso de
organización. Pero la causa principal estriba
en el hecho de que, en condiciones
sumamente sencillas de vida, una
organización elevada no sería de utilidad
alguna; quizá sería un positivo perjuicio, por
ser de naturaleza más delicada y más
susceptible de descomponerse y ser
destruida. |
Looking to the first dawn of life, when all
organic beings, as we may believe,
presented the simplest structure, how, it
has been asked, could the first step in the
advancement or differentiation of parts
have arisen? Mr. Herbert Spencer would
probably answer that, as soon as simple
unicellular organisms came by growth or
division to be compounded of several cells,
or became attached to any supporting
surface, his law " that homologous units of
any order become differentiated in
proportion as their relations to incident
forces become different " would come into
action. But as we have no facts to guide us,
speculation on the subject is almost useless.
It is, however, an error to suppose that there
would be no struggle for existence, and,
consequently, no natural selection, until
many forms had been produced: variations
in a single species inhabiting an isolated
station might be beneficial, and thus the
whole mass of individuals might be
modified, or two distinct forms might arise.
But, as I remarked towards the close of the
introduction, no one ought to feel surprise at
much remaining as yet unexplained on the
origin of species, if we make due allowance
for our profound ignorance on the mutual
relations of the inhabitants of the world at
the present time, and still more so during
past ages.
|
Considerando la primera aparición de la
vida, cuando todos los seres orgánicos,
según podemos creer, presentaban
estructura sencillísima, se ha preguntado
cómo pudieron originarse los primeros pasos
en el progreso o diferenciación de partes.
Míster Herbert Spencer contestaría
probablemente que tan pronto como un
simple organismo unicelular llegó, por
crecimiento o división, a estar compuesto de
diferentes células, o llegó a estar adherido
a cualquier superficie de sostén, entrarla en
acción su ley: «que las unidades homólogas
de cualquier orden se diferencian a medida
que sus relaciones con las fuerzas incidentes
se hacen diferentes»; pero como no
tenemos hechos que nos guíen, la
especulación sobre este asunto es casi
inútil. Es, sin embargo, un error suponer que
no habría lucha por la existencia, ni, por
consiguiente, selección natural, hasta que se
produjesen muchas formas: las variaciones
de una sola especie que vive en una estación
aislada pudieron ser beneficiosas, y de este
modo todo el conjunto de individuos pudo
modificarse, o pudieron originarse dos
formas distintas. Pero, como hice observar
hacia el final de la introducción, nadie debe
sorprenderse de lo mucho que todavía queda
inexplicado sobre el origen de las especies,
si nos hacemos el cargo debido de nuestra
profunda ignorancia sobre las relaciones de
los habitantes del mundo en los tiempos
presentes, y todavía más en las edades
pasadas. |
CONVERGENCE OF CHARACTER.
|
Convergencia de caracteres. |
Mr. H.C. Watson thinks that I have overrated
the importance of divergence of character
(in which, however, he apparently
believes), and that convergence, as it may
be called, has likewise played a part. If two
species belonging to two distinct though
allied genera, had both produced a large
number of new and divergent forms, it is
conceivable that these might approach each
other so closely that they would have all to
be classed under the same genus; and thus
the descendants of two distinct genera
would converge into one. But it would in
most cases be extremely rash to attribute to
convergence a close and general similarity of
structure in the modified descendants of
widely distinct forms. The shape of a crystal
is determined solely by the molecular
forces, and it is not surprising that dissimilar
substances should sometimes assume the
same form; but with organic beings we
should bear in mind that the form of each
depends on an infinitude of complex
relations, namely on the variations which
have arisen, these being due to causes far
too intricate to be followed out--on the
nature of the variations which have been
preserved or selected, and this depends on
the surrounding physical conditions, and in a
still higher degree on the surrounding
organisms with which each being has come
into competition--and lastly, on inheritance
(in itself a fluctuating element) from
innumerable progenitors, all of which have
had their forms determined through equally
complex relations. It is incredible that the
descendants of two organisms, which had
originally differed in a marked manner,
should ever afterwards converge so closely
as to lead to a near approach to identity
throughout their whole organisation. If this
had occurred, we should meet with the same
form, independently of genetic connection,
recurring in widely separated geological
formations; and the balance of evidence is
opposed to any such an admission.
|
Míster H. C. Watson piensa que he exagerado
la importancia de la divergencia de
caracteres -en la cual, sin embargo, parece
creer- y que la convergencia, como puede
llamarse, ha representado igualmente su
papel. Si dos especies pertenecientes a dos
géneros distintos, aunque próximos,
hubiesen producido un gran número de
formas nuevas y divergentes, se concibe que
éstas pudieran asemejarse tanto
mutuamente que tuviesen que ser
clasificadas todas en el mismo género y, de
este modo, los descendientes de dos
géneros distintos convergirían en uno. Pero
en la mayor parte de los casos sería
sumamente temerario atribuir a la
convergencia la semejanza íntima y general
de estructura entre los descendientes
modificados de formas muy diferentes. La
forma de un cristal está determinada
únicamente por las fuerzas moleculares, y
no es sorprendente que substancias
desemejantes hayan de tomar algunas veces
la misma forma; pero para los seres
orgánicos hemos de tener presente que la
forma de cada uno depende de una infinidad
de relaciones complejas, a saber: de las
variaciones que han sufrido, debidas a
causas demasiado intrincadas para ser
indagadas; de la naturaleza de las
variaciones que se han conservado o
seleccionado -y esto depende de las
condiciones físicas ambientes, y, en un grado
todavía mayor, de los organismos que
rodean a cada ser, y con los cuales entran en
competencia- y, finalmente, de la herencia
-que en sí misma es un elemento fluctuante-
de innumerables progenitores, cada uno de
los cuales ha tenido su forma, determinada
por relaciones igualmente complejas. No es
creíble que los descendientas de los dos
organismos que primitivamente habían
diferido de un modo señalado convirgiesen
después tanto que llevase a toda su
organización a aproximarse mucho a la
identidad. Si esto hubiese ocurrido, nos
encontraríamos con la misma forma, que se
repetiría, independientemente de
conexiones genéticas, en formaciones
geológicas muy separadas; y la comparación
de las pruebas se opone a semejante
admisión. |
Mr. Watson has also objected that the
continued action of natural selection,
together with divergence of character,
would tend to make an indefinite number of
specific forms. As far as mere inorganic
conditions are concerned, it seems probable
that a sufficient number of species would
soon become adapted to all considerable
diversities of heat, moisture, etc.; but I
fully admit that the mutual relations of
organic beings are more important; and as
the number of species in any country goes on
increasing, the organic conditions of life
must become more and more complex.
Consequently there seems at first no limit to
the amount of profitable diversification of
structure, and therefore no limit to the
number of species which might be
produced. We do not know that even the
most prolific area is fully stocked with
specific forms: at the Cape of Good Hope
and in Australia, which support such an
astonishing number of species, many
European plants have become naturalised.
But geology shows us, that from an early part
of the tertiary period the number of species
of shells, and that from the middle part of
this same period, the number of mammals
has not greatly or at all increased. What
then checks an indefinite increase in the
number of species? The amount of life (I do
not mean the number of specific forms)
supported on an area must have a limit,
depending so largely as it does on physical
conditions; therefore, if an area be
inhabited by very many species, each or
nearly each species will be represented by
few individuals; and such species will be
liable to extermination from accidental
fluctuations in the nature of the seasons or
in the number of their enemies. The process
of extermination in such cases would be
rapid, whereas the production of new
species must always be slow. Imagine the
extreme case of as many species as
individuals in England, and the first severe
winter or very dry summer would
exterminate thousands on thousands of
species. Rare species, and each species will
become rare if the number of species in any
country becomes indefinitely increased, will,
on the principal often explained, present
within a given period few favourable
variations; consequently, the process of
giving birth to new specific forms would
thus be retarded. When any species becomes
very rare, close interbreeding will help to
exterminate it; authors have thought that
this comes into play in accounting for the
deterioration of the aurochs in Lithuania, of
red deer in Scotland and of bears in Norway, etc. Lastly, and this I am inclined to think is the most important element, a dominant species, which has already beaten many competitors in its own home, will tend to spread and supplant many others. Alph. de Candolle has shown that those species which spread widely tend generally to spread VERY widely, consequently they will tend to supplant and exterminate several species in several areas, and thus check the inordinate increase of specific forms throughout the world. Dr. Hooker has recently shown that in the southeast corner of Australia, where, apparently, there are many invaders from different quarters of the globe, the endemic Australian species have been greatly reduced in number. How much weight to attribute to these several considerations I will not pretend to say; but conjointly they must limit in each country the tendency to an indefinite augmentation of specific forms.
|
Míster Watson ha hecho también la objeción
de que la acción continua de la selección
natural, junto con la divergencia de
caracteres, tendería a producir un número
indefinido de formas específicas. Por lo que
se refiere a las condiciones puramente
inorgánicas, parece probable que un número
suficiente de especies se adaptaría pronto a
todas las diferencias tan considerables de
calor, humedad, etc.; pero yo admito por
completo que son más importantes las
relaciones mutuas de los seres orgánicos, y,
como el número de especies en cualquier
país va aumentando, las condiciones
orgánicas de vida tienen que irse haciendo
cada vez más complicadas. Por
consiguiente, parece a primera vista que no
hay límite para la diversificación ventajosa
de estructura, ni, por tanto, para el número
de especies que puedan producirse. No
sabemos que esté completamente poblado
de formas específicas, ni aun el territorio
más fecundo: en el Cabo de Buena
Esperanza y en Australia, donde vive un
número de especies tan asombroso, se han
aclimatado muchas plantas europeas, y la
Geología nos muestra que el número de
especies de conchas, desde un tiempo muy
antiguo del período terciario, y el número
de mamíferos, desde la mitad del mismo
período, no ha aumentado mucho, si es que
ha aumentado algo. ¿Qué es, pues, lo que
impide un aumento indefinido en el número
de especies? La cantidad de vida -no me
refiero al número de formas específicas-
mantenida por un territorio dependiendo
tanto como depende de las condiciones
físicas ha de tener un límite, y, por
consiguiente, si un territorio está habitado
por muchísimas especies, todas o casi todas
estarán representadas por pocos individuos y
estas especies estarán expuestas a
destrucción por las fluctuaciones
accidentales que ocurran en la naturaleza
de las estaciones o en el número de sus
enemigos. El proceso de destrucción en
estos casos sería rápido, mientras que la
producción de especies nuevas tiene que ser
lenta. Imaginémonos el caso extremo de que
hubiese en Inglaterra tantas especies como
individuos, y el primer invierno crudo o el
primer verano seco exterminaría miles y
miles de especies. Las especies raras -y toda
especie llegará a ser rara si el número de
especies de un país aumenta
indefinidamente- presentarán, según el
principio tantas veces explicado, dentro de
un período dado, pocas variaciones
favorables; en consecuencia, se retardaría
de este modo el proceso de dar nacimiento
a nuevas formas específicas.
Cuando una especie llega a hacerse rarísima, los cruzamientos consanguíneos ayudarán a exterminarla; algunos autores han pensado que esto contribuye a explicar la decadencia de los bisontes en Lituania, del ciervo en Escocia y de los osos en Noruega, etc. Por último -y me inclino a pensar que éste es el elemento más importante-, una especie dominante que ha vencido ya a muchos competidores en su propia patria tenderá a extenderse y a suplantar a muchas otras. Alph. de Candolle ha demostrado que las especies que se extienden mucho tienden generalmente a extenderse muchísimo; por consiguiente, tenderán a suplantar y exterminar a diferentes especies en diferentes territorios, y de este modo, contendrán el desordenado aumento de formas específicas en el mundo. El doctor Hooker ha demostrado recientemente que en el extremo sudeste de Australia, donde evidentemente hay muchos invasores procedentes de diferentes partes del globo, el número de las especies peculiares australianas se ha reducido mucho. No pretendo decir qué importancia hay que atribuir a estas diferentes consideraciones; pero en conjunto tienen que limitar en cada país la tendencia a un aumento indefinido de formas específicas.
|
SUMMARY OF CHAPTER.
|
Resumen del capítulo. |
If under changing conditions of life organic
beings present individual differences in
almost every part of their structure, and
this cannot be disputed; if there be, owing
to their geometrical rate of increase, a
severe struggle for life at some age, season
or year, and this certainly cannot be
disputed; then, considering the infinite
complexity of the relations of all organic
beings to each other and to their conditions
of life, causing an infinite diversity in
structure, constitution, and habits, to be
advantageous to them, it would be a most
extraordinary fact if no variations had ever
occurred useful to each being′s own welfare,
in the same manner as so many variations
have occurred useful to man. But if
variations useful to any organic being ever
do occur, assuredly individuals thus
characterised will have the best chance of
being preserved in the struggle for life; and
from the strong principle of inheritance,
these will tend to produce offspring
similarly characterised. This principle of
preservation, or the survival of the fittest, I
have called natural selection. It leads to the
improvement of each creature in relation to
its organic and inorganic conditions of life;
and consequently, in most cases, to what
must be regarded as an advance in
organisation. Nevertheless, low and simple
forms will long endure if well fitted for their
simple conditions of life.
|
Si en condiciones variables de vida los seres
orgánicos presentan diferencias individuales
en casi todas las partes de su estructura- y
esto es indiscutible-; si hay, debido a su
progresión geométrica, una rigurosa lucha
por la vida en alguna edad, estación o año -y
esto, ciertamente, es indiscutible-;
considerando entonces la complejidad
infinita de las relaciones de los seres
orgánicos entre sí y con sus condiciones de
vida, que hacen que sea ventajoso para ellos
una infinita diversidad de estructura,
constitución y costumbres, sería un hecho el
más extraordinario que no se hubiesen
presentado nunca variaciones útiles a la
prosperidad de cada ser, del mismo modo
que se han presentado tantas variaciones
útiles al hombre. Pero si las variaciones
útiles a un ser orgánico ocurren alguna vez,
los individuos caracterizados de este modo
tendrán seguramente las mayores
probabilidades de conservarse en la lucha
por la vida, y, por el poderoso principio de
la herencia, tenderán a producir
descendientes con caracteres semejantes. A
este principio de conservación o
supervivencia de los más adecuados lo he
llamado selección natural. Conduce este
principio al perfeccionamiento de cada ser
en relación con sus condiciones de vida
orgánica e inorgánica, y, por consiguiente,
en la mayor parte de los casos, a lo que
puede ser considerado como un progreso en
la organización. Sin embargo, las formas
inferiores y sencillas persistirán mucho
tiempo si están bien adecuadas a sus
condiciones sencillas de vida. |
Natural selection, on the principle of
qualities being inherited at corresponding
ages, can modify the egg, seed, or young as
easily as the adult. Among many animals
sexual selection will have given its aid to
ordinary selection by assuring to the most
vigorous and best adapted males the
greatest number of offspring. Sexual
selection will also give characters useful to
the males alone in their struggles or rivalry
with other males; and these characters will
be transmitted to one sex or to both sexes,
according to the form of inheritance which
prevails.
|
La selección natural, por el principio de que
las cualidades se heredan a las edades
correspondientes, puede modificar el
huevo, la semilla o el individuo joven tan
fácilmente como el adulto. En muchos
animales, la selección sexual habrá prestado
su ayuda a la selección ordinaria,
asegurando a los machos más vigorosos y
mejor adaptados el mayor número de
descendientes. La selección sexual dará
también caracteres útiles sólo a los machos
en sus luchas o rivalidades con otros machos,
y estos caracteres; se transmitirán a un
sexo, o a ambos sexos, según la forma de
herencia que predomine. |
Whether natural selection has really thus
acted in adapting the various forms of life
to their several conditions and stations,
must be judged by the general tenour and
balance of evidence given in the following
chapters. But we have already seen how it
entails extinction; and how largely
extinction has acted in the world′s history,
geology plainly declares. Natural selection,
also, leads to divergence of character; for
the more organic beings diverge in structure,
habits and constitution, by so much the
more can a large number be supported on
the area, of which we see proof by looking
to the inhabitants of any small spot, and to
the productions naturalised in foreign lands.
Therefore, during the modification of the
descendants of any one species, and during
the incessant struggle of all species to
increase in numbers, the more diversified
the descendants become, the better will be
their chance of success in the battle for
life. Thus the small differences
distinguishing varieties of the same species,
steadily tend to increase, till they equal the
greater differences between species of the
same genus, or even of distinct genera.
|
Si la selección natural ha obrado
positivamente de este modo, adaptando las
diferentes formas orgánicas a las diversas
condiciones y estaciones, es cosa que tiene
que juzgarse por el contenido general de los
capítulos siguientes y por la comparación de
las pruebas que en ellos se dan. Pero ya
hemos visto que la selección natural
ocasiona extinción, y la Geología manifiesta
claramente el importante papel que ha
desempeñado la extinción en la historia del
mundo. La selección natural lleva también a
la divergencia de caracteres, pues cuanto
más difieren los seres orgánicos en
estructura, costumbres y constitución, tanto
mayor es el número que puede sustentar un
territorio, de lo que vemos una prueba
considerando los habitantes de cualquier
región pequeña y las producciones
aclimatadas en países extraños. Por
consiguiente, durante la modificación de los
descendientes de una especie y durante la
incesante lucha de todas las especies por
aumentar en número de individuos, cuanto
más diversos lleguen a ser los
descendientes, tanto más aumentarán sus
probabilidades de triunfo en la lucha por la
vida. De este modo, las pequeñas diferencias
que distinguen las variedades de una misma
especie tienden constantemente a aumentar
hasta que igualan a las diferencias mayores
que existen entre las especies de un mismo
género o aun de géneros distintos. |
We have seen that it is the common, the
widely diffused, and widely ranging species,
belonging to the larger genera within each
class, which vary most; and these tend to
transmit to their modified offspring that
superiority which now makes them dominant
in their own countries. Natural selection, as
has just been remarked, leads to divergence
of character and to much extinction of the
less improved and intermediate forms of
life. On these principles, the nature of the
affinities, and the generally well defined
distinctions between the innumerable
organic beings in each class throughout the
world, may be explained. It is a truly
wonderful fact--the wonder of which we are
apt to overlook from familiarity--that all
animals and all plants throughout all time
and space should be related to each other in
groups, subordinate to groups, in the manner
which we everywhere behold--namely,
varieties of the same species most closely
related, species of the same genus less
closely and unequally related, forming
sections and sub-genera, species of distinct
genera much less closely related, and
genera related in different degrees, forming
sub-families, families, orders, sub-classes,
and classes. The several subordinate groups
in any class cannot be ranked in a single
file, but seem clustered round points, and
these round other points, and so on in almost
endless cycles. If species had been
independently created, no explanation
would have been possible of this kind of
classification; but it is explained through
inheritance and the complex action of
natural selection, entailing extinction and
divergence of character, as we have seen
illustrated in the diagram.
|
Hemos visto que las especies comunes, muy
difundidas, que ocupan grandes extensiones
y que pertenecen a los géneros mayores
dentro de cada clase, son precisamente las
que más varían, y éstas tienden a transmitir
a su modificada descendencia aquella
superioridad que las hace ahora
predominantes en su propio país. La
selección natural, como se acaba de hacer
observar, conduce a la divergencia de
caracteres y a mucha extinción de las
formas orgánicas menos perfeccionadas y de
las intermedias. Según estos principios,
puede explicarse la naturaleza de las
afinidades y de las diferencias,
generalmente bien definidas, que existen
entre los innumerables seres orgánicos de
cada clase en todo el mundo. Es un hecho
verdaderamente maravilloso -lo maravilloso
del cual propendemos a dejar pasar
inadvertido por estar familiarizados con él-
que todos los animales y todas las plantas,
en todo tiempo y lugar, estén relacionados
entre sí en grupos subordinados a otros
grupos, del modo que observamos en todas
partes, o sea: las variedades de una misma
especie, muy estrechamente relacionadas
entre sí; las especies del mismo género,
menos relacionadas y de modo desigual,
formando secciones o subgéneros; las
especies de géneros distintos, mucho menos
relacionadas; y los géneros, relacionados en
grados diferentes, formando subfamilias,
familias, órdenes, subclases y clases. Los
diferentes grupos subordinados no pueden
ser ordenados en una sola fila, sino que
parecen agrupados alrededor de puntos, y
éstos alrededor de otros puntos, y así,
sucesivamente, en círculos casi infinitos. Si
las especies hubiesen sido creadas
independientemente, no hubiera habido
explicación posible de este género de
clasificación, que se explica mediante la
herencia y la acción compleja de la selección
natural, que producen la extinción y la
divergencia de caracteres, como lo hemos
visto gráficamente en el cuadro. |
The affinities of all the beings of the same
class have sometimes been represented by a
great tree. I believe this simile largely
speaks the truth. The green and budding
twigs may represent existing species; and
those produced during former years may
represent the long succession of extinct
species. At each period of growth all the
growing twigs have tried to branch out on
all sides, and to overtop and kill the
surrounding twigs and branches, in the same
manner as species and groups of species
have at all times overmastered other species
in the great battle for life. The limbs
divided into great branches, and these into
lesser and lesser branches, were themselves
once, when the tree was young, budding
twigs; and this connexion of the former and
present buds by ramifying branches may well
represent the classification of all extinct and
living species in groups subordinate to
groups. Of the many twigs which flourished
when the tree was a mere bush, only two or
three, now grown into great branches, yet
survive and bear the other branches; so with
the species which lived during long-past
geological periods, very few have left living
and modified descendants. From the first
growth of the tree, many a limb and branch
has decayed and dropped off; and these
fallen branches of various sizes may
represent those whole orders, families, and
genera which have now no living
representatives, and which are known to us
only in a fossil state. As we here and there
see a thin, straggling branch springing from
a fork low down in a tree, and which by
some chance has been favoured and is still
alive on its summit, so we occasionally see
an animal like the Ornithorhynchus or
Lepidosiren, which in some small degree
connects by its affinities two large branches
of life, and which has apparently been
saved from fatal competition by having
inhabited a protected station. As buds give
rise by growth to fresh buds, and these, if
vigorous, branch out and overtop on all sides
many a feebler branch, so by generation I
believe it has been with the great Tree of
Life, which fills with its dead and broken
branches the crust of the earth, and covers
the surface with its ever-branching and
beautiful ramifications.
|
Las afinidades de todos los seres de la misma
clase se han representado algunas veces por
un gran árbol. Creo que este ejemplo
expresa mucho la verdad; las ramitas verdes
y que dan brotes pueden representar
especies vivientes, y las producidas durante
años anteriores pueden representar la larga
sucesión de especies extinguidas. En cada
período de crecimiento, todas las ramitas
que crecen han procurado ramificarse por
todos lados y sobrepujar y matar a los brotes
y ramas de alrededor, del mismo modo que
las especies y grupos de especies, en todo
tiempo han dominado a otras especies en la
gran batalla por la vida. Las ramas mayores,
que arrancan del tronco y se dividen en
ramas grandes, las cuales se subdividen en
ramas cada vez menores, fueron en un
tiempo, cuando el árbol era joven, ramitas
que brotaban, y esta relación entre los
brotes pasados y los presentes, mediante la
ramificación, puede representar bien la
clasificación de todas las especies vivientes
y extinguidas en grupos subordinados unos a
otros.
De las muchas ramitas que florecieron
cuando el árbol era un simple arbolillo, sólo
dos o tres, convertidas ahora en ramas
grandes, sobreviven todavía y llevan las otras
ramas; de igual modo, de las especies que
vivieron durante períodos geológicos muy
antiguos, poquísimas han dejado
descendientes vivos modificados. Desde el
primer crecimiento del árbol, muchas ramas
de todos tamaños se han secado y caído, y
estas ramas caídas, de varios tamaños,
pueden representar todos aquellos órdenes,
familias y géneros enteros que no tienen
actualmente representantes vivientes y que
nos son conocidos tan sólo en estado fósil.
Del mismo modo que, de vez en cuando,
vemos una ramita perdida que sale de una
ramificación baja de un árbol, y que por
alguna circunstancia ha sido favorecida y
está todavía viva en su punta, también de
vez en cuando encontramos un animal,
como el Ornithorhynchus o el Lepidosiren,
que, hasta cierto punto, enlaza, por sus
afinidades, dos grandes ramas de la vida, y
que, al parecer, se ha salvado de
competencia fatal por haber vivido en sitios
protegidos. Así como los brotes, por
crecimiento, dan origen a nuevos brotes, y
éstos, si son vigorosos, se ramifican y
sobrepujan por todos lados a muchas ramas
más débiles, así también, a mi parecer, ha
ocurrido, mediante generación, en el gran
Árbol de la Vida, que con sus ramas muertas
y rotas llena la corteza de la tierra, cuya
superficie cubre con sus hermosas ramificaciones, siempre en nueve división.
|
CHAPTER V. LAWS OF VARIATION
|
Capítulo V Leyes de la variación. |
Effects of changed conditions -- Use and
disuse, combined with natural selection;
organs of flight and of vision --
Acclimatisation -- Correlated variation --
Compensation and economy of growth --
False correlations -- Multiple, rudimentary,
and lowly organised structures variable --
Parts developed in an unusual manner are
highly variable: specific characters more
variable than generic: secondary sexual
characters variable -- Species of the same
genus vary in an analogous manner --
Reversions to long-lost characters --
Summary.
|
Efectos del cambio de condiciones. -Uso y
desuso combinados con la selección natural.
-Órganos del vuelo y de la vista.
-Aclimatación. -Variación correlativa.
-Compensación y economía del crecimiento.
-Correlaciones falsas. -Las conformaciones
múltiples, rudimentarias y de organización
inferior son variables. -Los órganos
desarrollados de un modo extraordinario son
sumamente variables; los caracteres
específicos son más variables que los
genéricos; los caracteres sexuales
secundarios son variables. -Las especies del
mismo género varían de un modo análogo.
-Reversión a caracteres perdidos desde
mucho tiempo. -Resumen. |
I have hitherto sometimes spoken as if the
variations--so common and multiform with
organic beings under domestication, and in
a lesser degree with those under
nature--were due to chance. This, of course
is a wholly incorrect expression, but it serves
to acknowledge plainly our ignorance of the
cause of each particular variation. Some
authors believe it to be as much the
function of the reproductive system to
produce individual differences, or slight
deviations of structure, as to make the child
like its parents. But the fact of variations
and monstrosities occurring much more
frequently under domestication than under
nature, and the greater variability of
species having wide ranges than of those
with restricted ranges, lead to the
conclusion that variability is generally
related to the conditions of life to which
each species has been exposed during
several successive generations. In the first
chapter I attempted to show that changed
conditions act in two ways, directly on the
whole organisation or on certain parts
alone, and indirectly through the
reproductive system. In all cases there are
two factors, the nature of the organism,
which is much the most important of the
two, and the nature of the conditions. The
direct action of changed conditions leads to
definite or indefinite results. In the latter
case the organisation seems to become
plastic, and we have much fluctuating
variability. In the former case the nature of
the organism is such that it yields readily,
when subjected to certain conditions, and
all, or nearly all, the individuals become
modified in the same way.
|
Hasta aquí he hablado algunas veces como si
las variaciones, tan comunes en los seres
orgánicos en domesticidad, y en menor
grado en los que se hallan en estado natural,
fuesen debidas a la casualidad. Esto, por
supuesto, es una expresión completamente
incorrecta, pero sirve para confesar
francamente nuestra ignorancia de las causas
de cada variación particular. Algunos
autores creen que el producir diferencias
individuales o variaciones ligeras de
estructura es tan función del aparato
reproductor como el hacer al hijo
semejante a sus padres. Pero el hecho de
que las variaciones ocurran con mucha más
frecuencia en domesticidad que en estado
natural y la mayor variabilidad en las
especies de distribución geográfica muy
extensa que en las de distribución
geográfica reducida, llevan a la conclusión
de que la variabilidad está generalmente
relacionada con las condiciones de vida a
que ha estado sometida cada especie
durante varias generaciones sucesivas. En el
capítulo primero procuré demostrar que los
cambios de condiciones obran de dos
modos: directamente sobre todo el
organismo, o sólo sobre determinados
órganos, e indirectamente sobre el aparato
reproductor. En todos los casos existen das
factores: la naturaleza del organismo -que,
de los dos, es el más importante- y la
naturaleza de las condiciones de vida. La
acción directa del cambio de condiciones
conduce a resultados definidos e indefinidos.
En este último caso, el organismo parece
hacerse plástico, y tenemos una gran
variabilidad fluctuante. En el primer caso, la
naturaleza del organismo es tal, que cede
fácilmente cuando está sometida a
determinadas condiciones, y todos o casi
todos los individuos quedan modificados de
la misma manera. |
It is very difficult to decide how far changed
conditions, such as of climate, food, etc.,
have acted in a definite manner. There is
reason to believe that in the course of time
the effects have been greater than can be
proved by clear evidence. But we may safely
conclude that the innumerable complex
co-adaptations of structure, which we see
throughout nature between various organic
beings, cannot be attributed simply to such
action. In the following cases the conditions
seem to have produced some slight definite
effect: E. Forbes asserts that shells at their
southern limit, and when living in shallow
water, are more brightly coloured than
those of the same species from further north
or from a greater depth; but this certainly
does not always hold good. Mr. Gould
believes that birds of the same species are
more brightly coloured under a clear
atmosphere, than when living near the coast
or on islands; and Wollaston is convinced
that residence near the sea affects the
colours of insects. Moquin-Tandon gives a
list of plants which, when growing near the
sea-shore, have their leaves in some degree
fleshy, though not elsewhere fleshy. These
slightly varying organisms are interesting in
as far as they present characters analogous
to those possessed by the species which are
confined to similar conditions.
|
Es dificilísimo determinar hasta qué punto el
cambio de condiciones tales como las de
clima, alimentación, etc., ha obrado de un
modo definido. Hay motivos para creer que
en el transcurso del tiempo los efectos han
sido mayores de lo que puede probarse con
pruebas evidentes. Pero podemos,
seguramente, sacar la conclusión de que no
pueden atribuirse simplemente a esta
acción las complejas e innumerables
adaptaciones mutuas de conformación entre
diferentes seres orgánicos que vemos por
toda la naturaleza. En los casos siguientes,
las condiciones parecen haber producido
algún ligero efecto definido. E. Forbes
afirma que las conchas, en el límite sur de
la región que habitan y cuando viven en
aguas poco profundas, son de colores más
vivos que las de las mismas especies más al
Norte o a mayor profundidad; pero esto,
indudablemente, no siempre se confirma.
Míster Gould cree que las aves de una
misma especie son de colores más brillantes
en donde la atmósfera es muy clara que
cuando viven en la costa o en islas, y
Wollaston está convencido de que el vivir
cerca del mar influye en los colores de los
insectos. Moquin-Tandon da una lista de
plantas que cuando crecen cerca de la orilla
del mar tienen sus hojas algo carnosas, a
pesar de no serlo en cualquier otro sitio.
Estos organismos que varían ligeramente son
interesantes, por cuanto presentan
caracteres análogos a los que poseen las
especies que están limitadas a lugares de
condiciones parecidas. |
When a variation is of the slightest use to
any being, we cannot tell how much to
attribute to the accumulative action of
natural selection, and how much to the
definite action of the conditions of life.
Thus, it is well known to furriers that
animals of the same species have thicker
and better fur the further north they live;
but who can tell how much of this
difference may be due to the warmest-clad
individuals having been favoured and
preserved during many generations, and how
much to the action of the severe climate?
For it would appear that climate has some
direct action on the hair of our domestic
quadrupeds.
|
Cuando una variación ofrece la más pequeña
utilidad a un ser cualquiera, no podemos
decir cuánto hay que atribuir a la acción
acumuladora de la selección natural y cuánto
a la acción definida de las condiciones de
vida. Así, es bien conocido de los peleteros
que animales de una misma especie tienen
un pelaje más abundante y mejor cuanto
más al Norte viven; pero ¿quién puede decir
qué parte de esta diferencia se deba a que
los individuos mejor abrigados hayan sido
favorecidos y conservados durante muchas
generaciones, y qué parte a la crudeza del
clima? Pues parece que el clima tiene
alguna acción directa sobre el pelo de
nuestros cuadrúpedos domésticos. |
Instances could be given of similar varieties
being produced from the same species under
external conditions of life as different as
can well be conceived; and, on the other
hand, of dissimilar varieties being produced
under apparently the same external
conditions. Again, innumerable instances
are known to every naturalist, of species
keeping true, or not varying at all, although
living under the most opposite climates.
Such considerations as these incline me to
lay less weight on the direct action of the
surrounding conditions, than on a tendency
to vary, due to causes of which we are quite
ignorant.
|
Se podría dar ejemplos de variedades
semejantes producidas por una misma
especie en condiciones de vida iban
diferentes como puedan concebirse, y por el
contrario, de variedades diferentes
producidas en condiciones externas iguales
al parecer. Además, todo naturalista conoce
innumerables ejemplos de especies que se
mantienen constantes, esto es, que no
varían en absoluto, a pesar de vivir en climas
los más opuestos. Consideraciones tales
como éstas me inclinan a atribuir menos
importancia a la acción directa de las
condiciones ambientes que a una tendencia
a variar debida a causas que ignoramos por
completo. |
In one sense the conditions of life may be
said, not only to cause variability, either
directly or indirectly, but likewise to
include natural selection, for the conditions
determine whether this or that variety shall
survive. But when man is the selecting
agent, we clearly see that the two elements
of change are distinct; variability is in some
manner excited, but it is the will of man
which accumulates the variations in certain
direction; and it is this latter agency which
answers to the survival of the fittest under
nature.
|
En un cierto sentido puede decirse que las
condiciones de vida no solamente
determinan, directa o indirectamente, la
variabilidad, sino también que comprenden
la selección natural, pues las condiciones
determinan si ha de sobrevivir esta o aquella
variedad. Pero cuando es el hombre el
agente que selecciona vemos claramente
que los dos elementos de modificación son
distintos: la variabilidad está, en cierto
modo, excitada; pero es la voluntad del
hombre la que acumula las variaciones en
direcciones determinadas, y esta última
acción es la que corresponde a la
supervivencia de los más adecuados en
estado natural. |
EFFECTS OF THE INCREASED USE AND
DISUSE OF PARTS, AS CONTROLLED BY
NATURAL SELECTION.
|
Efectos del mayor uso y desuso de los
órganos en cuanto están sometidos a la
selección natural. |
>From the facts alluded to in the first
chapter, I think there can be no doubt that
use in our domestic animals has
strengthened and enlarged certain parts, and
disuse diminished them; and that such
modifications are inherited. Under free
nature we have no standard of comparison
by which to judge of the effects of
long-continued use or disuse, for we know
not the parent-forms; but many animals
possess structures which can be best
explained by the effects of disuse. As
Professor Owen has remarked, there is no
greater anomaly in nature than a bird that
cannot fly; yet there are several in this
state. The logger-headed duck of South
America can only flap along the surface of
the water, and has its wings in nearly the
same condition as the domestic Aylesbury
duck: it is a remarkable fact that the young
birds, according to Mr. Cunningham, can fly,
while the adults have lost this power. As the
larger ground-feeding birds seldom take
flight except to escape danger, it is
probable that the nearly wingless condition
of several birds, now inhabiting or which
lately inhabited several oceanic islands,
tenanted by no beasts of prey, has been
caused by disuse. The ostrich indeed
inhabits continents, and is exposed to danger
from which it cannot escape by flight, but it
can defend itself, by kicking its enemies, as
efficiently as many quadrupeds. We may
believe that the progenitor of the ostrich
genus had habits like those of the bustard,
and that, as the size and weight of its body
were increased during successive
generations, its legs were used more and its
wings less, until they became incapable of
flight.
|
Por los hechos referidos en el capítulo
primero creo que no puede caber duda de
que el uso ha fortalecido y desarrollado
ciertos órganos en los animales domésticos,
de que el desuso los ha hecho disminuir y de
que estas modificaciones son hereditarias.
En la naturaleza libre no tenemos tipo de
comparación con que juzgar los efectos del
uso y desuso prolongados, pues no
conocemos las formas madres; pero muchos
animales presentan conformaciones que el
mejor modo de poderlas explicar es por los
efectos del uso y desuso. Como ha hecho
observar el profesor Owen, no existe mayor
anomalía en la naturaleza que la de que un
ave no pueda volar, y, sin embargo, hay
varias en este estado. El Micropterus
brachypterus, de América del Sur, puede
sólo batir la superficie del agua, y tiene sus
alas casi en el mismo estado que el pato
doméstico de Aylesbrury; es un hecho
notable el que los individuos jóvenes, según
míster Cunningham, pueden volar, mientras
que los adultos han perdido esta facultad.
Como las aves grandes que encuentran su
alimento en el suelo rara vez echan a volar,
excepto para escapar del peligro, es
probable que el no tener casi alas varias aves
que actualmente viven, o que vivieron
recientemente, en varias islas oceánicas
donde no habita ningún mamífero de presa
haya sido producido por el desuso. Las
avestruces, es verdad, viven en continentes
y están expuestos a peligros de los que no
pueden escapar por el vuelo; pero pueden
defenderse de sus enemigos a patadas, con
tanta eficacia como cualquier cuadrúpedo.
Podemos creer que el antepasado de los
avestruces tuvo costumbres parecidas a las
de la abutarda, y que, a medida que fueron
aumentando el tamaño y peso de su cuerpo
en las generaciones sucesivas, usó más sus
patas y menos sus alas, hasta que llegaron a
ser inservibles para el vuelo. |
Kirby has remarked (and I have observed the
same fact) that the anterior tarsi, or feet,
of many male dung-feeding beetles are
often broken off; he examined seventeen
specimens in his own collection, and not
one had even a relic left. In the Onites
apelles the tarsi are so habitually lost that
the insect has been described as not having
them. In some other genera they are
present, but in a rudimentary condition. In
the Ateuchus or sacred beetle of the
Egyptians, they are totally deficient. The
evidence that accidental mutilations can be
inherited is at present not decisive; but the
remarkable cases observed by
Brown-Sequard in guinea-pigs, of the
inherited effects of operations, should make
us cautious in denying this tendency. Hence,
it will perhaps be safest to look at the entire
absence of the anterior tarsi in Ateuchus,
and their rudimentary condition in some
other genera, not as cases of inherited
mutilations, but as due to the effects of
long-continued disuse; for as many
dung-feeding beetles are generally found
with their tarsi lost, this must happen early
in life; therefore the tarsi cannot be of
much importance or be much used by these
insects.
|
Kirby ha señalado -y yo he observado el
mismo hecho- que los tarsos o pies
anteriores de coleópteros coprófagos machos
están frecuentemente rotos: examinó diez y
siete ejemplares de su propia colección, y
en ninguno quedaba ni siquiera un resto de
tarso. En el Onites apelles es tan habitual
que los tarsos estén perdidos, que el insecto
ha sido descrito corno no teniéndolos. En
algunos otros géneros, los tarsos se
presentan, pero en estado rudimentario. En
el Ateuchus, o escarabajo sagrado de los
egipcios, faltan por completo. La prueba de
que las mutilaciones accidentales pueden
ser heredadas actualmente no es decisiva;
pero, los notables casos de efectos
hereditarios de operaciones observados por
Brown-Séquard en los conejillos de Indias
nos obligan a ser prudentes en negar esta
tendencia. Por consiguiente, quizá sea lo
más seguro considerar la completa ausencia
de tarsos anteriores en el Ateuchus y su
condición rudimentaria en algunos otros
géneros, no como casos de mutilaciones
heredadas, sino como debidos a los efectos
del prolongado desuso, pues, como muchos
coleópteros coprófagos se encuentran
generalmente con sus tarsos perdidos, esto
tuvo que haber ocurrido al principio de su
vida, por lo cual los tarsos no pueden ser de
mucha importancia ni muy usados en estos
insectos. |
In some cases we might easily put down to
disuse modifications of structure which are
wholly, or mainly due to natural selection.
Mr. Wollaston has discovered the remarkable
fact that 200 beetles, out of the 550 species
(but more are now known) inhabiting
Madeira, are so far deficient in wings that
they cannot fly; and that, of the twenty-nine
endemic genera, no less than twenty-three
have all their species in this condition!
Several facts, namely, that beetles in many
parts of the world are very frequently blown
to sea and perish; that the beetles in
Madeira, as observed by Mr. Wollaston, lie
much concealed, until the wind lulls and the
sun shines; that the proportion of wingless
beetles is larger on the exposed Desertas
than in Madeira itself; and especially the
extraordinary fact, so strongly insisted on by
Mr. Wollaston, that certain large groups of
beetles, elsewhere excessively numerous,
which absolutely require the use of their
wings, are here almost entirely absent.
These several considerations make me
believe that the wingless condition of so
many Madeira beetles is mainly due to the
action of natural selection, combined
probably with disuse. For during many
successive generations each individual
beetle which flew least, either from its
wings having been ever so little less
perfectly developed or from indolent habit,
will have had the best chance of surviving
from not being blown out to sea; and, on
the other hand, those beetles which most
readily took to flight would oftenest have
been blown to sea, and thus destroyed.
|
En algunos casos podríamos fácilmente
atribuir al desuso modificaciones de
estructura debidas por completo o
principalmente a la selección natural.
Míster Wollaston ha descubierto el notable
hecho de que 200 especies de coleópteros,
entre las 550 -hoy se conocen más- que viven
en la isla de la Madera, tienen las alas tan
deficientes que no pueden volar, y que, de
29 géneros endémicos, nada menos que 23
tienen todas sus especies en este estado.
Varios hechos, a saber: que los coleópteros,
en muchas partes del mundo, son con
frecuencia arrastrados por el viento al mar y
mueren; que los coleópteros en la isla de la
Madera, según ha observado míster
Wollaston, permanecen muy escondidos
hasta que el viento se calma y brilla el sol;
que la proporción de coleópteros sin alas es
mayor en las Islas Desertas, expuestas a los
vientos, que en la misma de la Madera; y
especialmente, el hecho extraordinario,
sobre el que con tanta energía insiste míster
Wollaston, de que determinados grupos
grandes de coleópteros, sumamente
numerosos en todas partes, que necesitan
absolutamente usar de sus alas, faltan allí
casi por completo; todas estas varias
consideraciones me hacen creer que la falta
de alas en tantos coleópteros de la isla de la
Madera se debe principalmente a la acción
de la selección natural, combinada
probablemente con el desuso; pues durante
muchas generaciones sucesivas todo
individuo que volase menos, ya porque sus
alas se hubiesen desarrollado un poco menos
perfectamente, ya por su condición
indolente, habrá tenido las mayores
probabilidades de sobrevivir, por no ser
arrastrado por el viento del mar, y, por el
contrario, aquellos coleópteros que más
fácilmente emprendiesen el vuelo tendrían
que haber sido con más frecuencia
arrastrados al mar por el viento, y de este
modo destruídos. |
The insects in Madeira which are not
ground-feeders, and which, as certain
flower-feeding coleoptera and lepidoptera,
must habitually use their wings to gain their
subsistence, have, as Mr. Wollaston
suspects, their wings not at all reduced, but
even enlarged. This is quite compatible with
the action of natural selection. For when a
new insect first arrived on the island, the
tendency of natural selection to enlarge or
to reduce the wings, would depend on
whether a greater number of individuals
were saved by successfully battling with the
winds, or by giving up the attempt and rarely
or never flying. As with mariners
shipwrecked near a coast, it would have
been better for the good swimmers if they
had been able to swim still further, whereas
it would have been better for the bad
swimmers if they had not been able to swim
at all and had stuck to the wreck.
|
Los insectos de la isla de la Madera que no
encuentran su alimento en el suelo y que,
como ciertos coleópteros y lepidópteros que
se alimentan de las flores, tienen que usar
habitualmente sus alas para conseguir su
sustento, según sospecha míster Wollaston,
no tienen sus alas en modo alguno
reducidas, sino incluso más desarrolladas.
Esto es perfectamente compatible con la
selección natural, pues cuando un nuevo
insecto llegó por vez primera a una isla, la
tendencia de la selección natural a
desarrollar o reducir las alas dependería de
que se salvase un número mayor de
individuos luchando felizmente con los
vientos, o desistiendo de intentarlo y
volando raras veces o nunca. Es lo que
ocurre con los marineros que naufragan
cerca de una casta: habría sido mejor para
los buenos nadadores el haber podido nadar
todavía más, mientras que habría sido mejor
para los malos nadadores el que no hubiesen
sabido nadar en absoluto y se hubiesen
agarrado tenazmente a los restos del
naufragio. |
The eyes of moles and of some burrowing
rodents are rudimentary in size, and in some
cases are quite covered by skin and fur. This
state of the eyes is probably due to gradual
reduction from disuse, but aided perhaps by
natural selection. In South America, a
burrowing rodent, the tuco-tuco, or
Ctenomys, is even more subterranean in its
habits than the mole; and I was assured by a
Spaniard, who had often caught them, that
they were frequently blind. One which I
kept alive was certainly in this condition,
the cause, as appeared on dissection, having
been inflammation of the nictitating
membrane. As frequent inflammation of the
eyes must be injurious to any animal, and as
eyes are certainly not necessary to animals
having subterranean habits, a reduction in
their size, with the adhesion of the eyelids
and growth of fur over them, might in such
case be an advantage; and if so, natural
selection would aid the effects of disuse.
|
Los ojos de los topos y de algunos roedores
minadores son rudimentarios por su tamaño,
y en algunos casos están por completo
cubiertos por piel y pelos. Este estado de los
ojos se debe probablemente a reducción
gradual por desuso, aunque ayudada quizá
por selección natural. En América del Sur,
un roedor minador, el tuco-tuco, o
Ctenomys, es en sus costumbres aún más
subterráneo que el topo, y me aseguró un
español, que los había cazado muchas
veces, que con frecuencia eran ciegos. Un
ejemplar que conservé vivo se encontraba
positivamente en este estado, habiendo sido
la causa, según se vio en la disección, la
inflamación de la membrana nictitante.
Como la inflamación frecuente de los ojos
tiene que ser perjudicial a cualquier animal,
y como los ojos, seguramente, no son
necesarios a los animales que tienen
costumbres subterráneas, una reducción en
el tamaño, unida a la adherencia de los
párpados y al crecimiento de pelo sobre
ellos, pudo en este caso ser una ventaja, y,
si es así, la selección natural ayudaría a los
efectos del desuso. |
It is well known that several animals,
belonging to the most different classes,
which inhabit the caves of Carniola and
Kentucky, are blind. In some of the crabs
the foot-stalk for the eye remains, though
the eye is gone; the stand for the telescope
is there, though the telescope with its
glasses has been lost. As it is difficult to
imagine that eyes, though useless, could be
in any way injurious to animals living in
darkness, their loss may be attributed to
disuse. In one of the blind animals, namely,
the cave-rat (Neotoma), two of which were
captured by Professor Silliman at above half
a mile distance from the mouth of the cave,
and therefore not in the profoundest
depths, the eyes were lustrous and of large
size; and these animals, as I am informed by
Professor Silliman, after having been
exposed for about a month to a graduated
light, acquired a dim perception of objects.
|
Es bien conocido que son ciegos varios
animales pertenecientes a clases las más
diferentes que viven en las grutas de
Carniola y de Kentucky. En algunos de los
crustáceos, el pedúnculo subsiste, aun
cuando el ojo ha desaparecido; el pie para el
telescopio está allí, pero el telescopio, con
sus lentes, ha desaparecido. Como es difícil
imaginar que los ojos, aunque sean inútiles,
puedan ser en modo alguno perjudiciales a
los animales que viven en la obscuridad, su
pérdida ha de atribuirse al desuso. En uno
de los animales ciegos, la rata de mina
(Neotoma), dos ejemplares del cual fueron
capturados por el profesor Silliman a una
media milla de distancia de la entrada de la
cueva, y, por consiguiente, no en las
mayores profundidades, los ojos eran
lustrosos y de gran tamaño, y estos animales,
según me informa el profesor Silliman,
después de haber estado sometidos durante
un mes aproximadamente a luz cada vez más
intensa, adquirieron una confusa percepción
de los objetos. |
It is difficult to imagine conditions of life
more similar than deep limestone caverns
under a nearly similar climate; so that, in
accordance with the old view of the blind
animals having been separately created for
the American and European caverns, very
close similarity in their organisation and
affinities might have been expected. This is
certainly not the case if we look at the two
whole faunas; with respect to the insects
alone, Schiodte has remarked: " We are
accordingly prevented from considering the
entire phenomenon in any other light than
something purely local, and the similarity
which is exhibited in a few forms between
the Mammoth Cave (in Kentucky) and the
caves in Carniola, otherwise than as a very
plain expression of that analogy which
subsists generally between the fauna of
Europe and of North America. " On my view
we must suppose that American animals,
having in most cases ordinary powers of
vision, slowly migrated by successive
generations from the outer world into the
deeper and deeper recesses of the Kentucky
caves, as did European animals into the
caves of Europe. We have some evidence of
this gradation of habit; for, as Schiodte
remarks: " We accordingly look upon the
subterranean faunas as small ramifications
which have penetrated into the earth from
the geographically limited faunas of the
adjacent tracts, and which, as they
extended themselves into darkness, have
been accommodated to surrounding
circumstances. Animals not far remote from
ordinary forms, prepare the transition from
light to darkness. Next follow those that are
constructed for twilight; and, last of all,
those destined for total darkness, and
whose formation is quite peculiar. " These
remarks of Schiodte′s it should be
understood, apply not to the same, but to
distinct species. By the time that an animal
had reached, after numberless generations,
the deepest recesses, disuse will on this view
have more or less perfectly obliterated its
eyes, and natural selection will often have
effected other changes, such as an increase
in the length of the antennae or palpi, as a
compensation for blindness. Notwithstanding
such modifications, we might expect still to
see in the cave-animals of America, affinities
to the other inhabitants of that continent,
and in those of Europe to the inhabitants of
the European continent. And this is the case
with some of the American cave-animals, as
I hear from Professor Dana; and some of the
European cave-insects are very closely allied
to those of the surrounding country. It
would be difficult to give any rational explanation of the affinities of the blind cave-animals to the other inhabitants of the two continents on the ordinary view of their independent creation. That several of the inhabitants of the caves of the Old and New Worlds should be closely related, we might expect from the well-known relationship of most of their other productions. As a blind species of Bathyscia is found in abundance on shady rocks far from caves, the loss of vision in the cave species of this one genus has probably had no relation to its dark habitation; for it is natural that an insect already deprived of vision should readily become adapted to dark caverns. Another blind genus (Anophthalmus) offers this remarkable peculiarity, that the species, as Mr. Murray observes, have not as yet been found anywhere except in caves; yet those which inhabit the several caves of Europe and America are distinct; but it is possible that the progenitors of these several species, while they were furnished with eyes, may formerly have ranged over both continents, and then have become extinct, excepting in their present secluded abodes. Far from feeling surprise that some of the cave-animals should be very anomalous, as Agassiz has remarked in regard to the blind fish, the Amblyopsis, and as is the case with the blind Proteus, with reference to the reptiles of Europe, I am only surprised that more wrecks of ancient life have not been preserved, owing to the less severe competition to which the scanty inhabitants of these dark abodes will have been exposed.
|
Es difícil imagrinar condiciones de vida más
semejantes que las de las cavernas
profundas de caliza de climas casi iguales;
de modo que, según la antigua teoría de que
los animales ciegos han sido creados
separadamente para las cavernas de América
y de Europa, habría de esperarse una
estrecha semejanza en la organización y
afinidades entre ellos. Pero no ocurre así,
ciertamente, si nos fijamos en el conjunto
de ambas faunas; y por lo que se refiere
sólo a los insectos, Schiödte ha hecho
observar: «No podemos, pues, considerar la
tortalidad del fenómeno de otro modo que
como una cosa puramente local, y la
semejanza que se manifiesta entre algunas
formas de la Cueva del Mamut, en Kentucky,
y de las cuevas de Carniola, más que como
una sencillísima expresión de la analogía que
existe, en general, entre la fauna de Europa
y la de la América del Norte». En mi opinión,
tenemos que suponer que los animales de
América dotados en la mayor parte de los
casos de vista ordinaria emigraron
lentamente, mediante generaciones
sucesivas, desde el mundo exterior, a lugares
cada vez más profundos de las cuevas de
Kentucky, como lo hicieron los animales
europeos en las cuevas de Europa. Tenemos
algunas pruebas de esta gradación de
costumbres, pues, como observa Schiödte:
«Consideramos, pues, las faunas
subterráneas como pequeñas
ramificaciones, que han penetrado en la
tierra, procedentes de las faunas
geográficamente limitadas de las comarcas
adyacentes, y que a medida que se
extendieron en la obscuridad se han
acomodado a las circunstancias que las
rodean. Animales no muy diferentes de las
formas ordinarias preparan la transición de
la luz a la obscuridad. Siguen luego los que
están conformados para media luz, y, por
último, los destinados a la obscuridad total,
y cuya conformación es completamente
peculiar». Estas observaciones de Schiödte,
entiéndase bien, no se refieren a una misma
especie, sino a especies distintas. Cuando
un animal ha llegado, después de numerosas
generaciones, a los rincones más profundos,
el desuso, según esta opinión, habrá
atrofiado más o menos completamente sus
ojos, y muchas veces la selección natural
habrá efectuado otros cambios, como un
aumento en la longitud de las antenas o
palpos, como compensación de la ceguedad.
A pesar de estas modificaciones, podíamos
esperar el ver todavía en los animales
cavernícolos de América afinidades con los
otros habitantes de aquel continente, y en
los de Europa, afinidades con los habitantes del continente europeo; y así ocurre con algunos de los animales cavernícolas de América, según me dice el profesor Dana, y algunos de los insectos cavernícolas de Europa son muy afines a los del país circundante. Según la opinión común de su creación independiente, sería difícil dar una explicación racional de las afinidades de los animales cavernícolas ciegos con los demás habitantes de los dos continentes. Por la relación, bien conocida, de la mayor parte de las.producciones podíamos esperar que serían muy afines algunos de los habitantes de las cuevas del mundo antiguo y del nuevo. Como una especie ciega de Bathyscia se encuentra en abundancia en rocas sombrías lejos de las cuevas, la pérdida de la vista en las especies cavernícolas de este género no ha tenido, probablemente, relación con la obscuridad del lugar en que viven, pues es natural que un insecto privado ya de vista tenga que adaptarse fácilmente a las obscuras cavernas. Otro género ciego, Anophthalmus, ofrece, según hace observar míster Murray, la notable particularidad de que sus especies no se han encontrado todavía en ninguna otra parte más que en las cuevas; además, las que viven en las diferentes cuevas de Europa y América son distintas; pero es posible que los progenitores de estas diferentes especies, cuando estaban provistos de ojos, pudieron extenderse por ambos continentes y haberse extinguido después, excepto en los retirados lugares donde actualmente viven. Lejos de experimentar sorpresa porque algunos de los animales cavernícolas sean muy anómalos -como ha hecho observar Agassiz respecto del pez ciego, el Amblyopsis, o como ocurre en el Proteus, ciego también, comparándolo con los reptiles de Europa-, me sorprende sólo que no se hayan conservado más restos de la vida antigua, debido a la competencia menos severa a que habrán estado sometidos los escasos habitantes de estas obscuras moradas.
|
ACCLIMATISATION.
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Aclimatación. |
Habit is hereditary with plants, as in the
period of flowering, in the time of sleep, in
the amount of rain requisite for seeds to
germinate, etc., and this leads me to say a
few words on acclimatisation. As it is
extremely common for distinct species
belonging to the same genus to inhabit hot
and cold countries, if it be true that all the
species of the same genus are descended
from a single parent-form, acclimatisation
must be readily effected during a long
course of descent. It is notorious that each
species is adapted to the climate of its own
home: species from an arctic or even from a
temperate region cannot endure a tropical
climate, or conversely. So again, many
succulent plants cannot endure a damp
climate. But the degree of adaptation of
species to the climates under which they live
is often overrated. We may infer this from
our frequent inability to predict whether or
not an imported plant will endure our
climate, and from the number of plants and
animals brought from different countries
which are here perfectly healthy. We have
reason to believe that species in a state of
nature are closely limited in their ranges by
the competition of other organic beings
quite as much as, or more than, by
adaptation to particular climates. But
whether or not this adaptation is in most
cases very close, we have evidence with
some few plants, of their becoming, to a
certain extent, naturally habituated to
different temperatures; that is, they become
acclimatised: thus the pines and
rhododendrons, raised from seed collected
by Dr. Hooker from the same species
growing at different heights on the
Himalayas, were found to possess in this
country different constitutional powers of
resisting cold. Mr. Thwaites informs me that
he has observed similar facts in Ceylon;
analogous observations have been made by
Mr. H.C. Watson on European species of
plants brought from the Azores to England;
and I could give other cases. In regard to
animals, several authentic instances could
be adduced of species having largely
extended, within historical times, their
range from warmer to colder latitudes, and
conversely; but we do not positively know
that these animals were strictly adapted to
their native climate, though in all ordinary
cases we assume such to be the case; nor do
we know that they have subsequently
become specially acclimatised to their new
homes, so as to be better fitted for them
than they were at first.
|
Es hereditaria en las plantas la costumbre en
la época de florecer, en el tiempo de sueño,
en la cantidad de lluvia necesaria para que
germinen las semillas, etc., y esto me
conduce a decir algunas palabras sobre la
aclimatación. Es muy frecuente que especies
distintas pertenecientes al mismo género
habiten en países cálidos y fríos; y si es
verdad que todas las especies del mismo
género descienden de una sola forma madre,
la aclimatación hubo de llevarse a cabo
fácilmente durante una larga serie de
generaciones. Es notorio que cada especie
está adaptada al clima de su propia patria:
las especies de una región templada no
pueden resistir un clima tropical, y
viceversa; del mismo modo, además, muchas
plantas crasas no pueden resistir un clima
húmedo; pero se exagera muchas veces el
grado de adaptación de las especies a los
climas en que viven. Podemos deducir esto
de la imposibilidad en que nos encontramos
con frecuencia de predecir si una planta
importada resistirá o no nuestro clima, y del
gran número de plantas y animales traídos
de diferentes países, que viven aquí con
perfecta salud. Tenemos motivos para creer
que las especies en estado natural están
estrictamente limitadas a las regiones que
habitan por la competencia de otros seres
orgánicos, tanto o más que por la adaptación
a climas determinados. Pero, sea o no esta
adaptación muy rigurosa, en la mayor parte
de los casos tenemos pruebas de que algunas
plantas han llegado naturalmente a
acostumbrarse, en cierta medida, a
diferentes temperaturas, esto es, a
aclimatarse; así, los pinos y rododendros
nacidos de semillas recogidas por el doctor
Hooker en plantas de las mismas especies
que crecían a diferentes altitudes en el
Himalaya, se ha observado que poseen
diferente fuerza de constitución para
resistir el frío. Míster Thwaites me informa
que ha observado hechos semejantes en
Ceilán; observaciones análogas han sido
hechas por míster H. C. Watson en especies
europeas de plantas traídas de las islas
Azores a Inglaterra, y podría citar otros
casos. Por lo que se refiere a los animales,
podrían presentarse algunos ejemplos
auténticos de especies que en los tiempos
históricos han extendido mucho su
distribución geográfica desde latitudes
calientes a las frías, y viceversa; pero no
sabemos de un modo positivo que estos
animales estuviesen rigurosamente
adaptados a sus climas primitivos, aun
cuando en todos los casos ordinarios
admitimos que así ocurre; ni tampoco
sabemos que
después se hayan aclimatado especialmente a sus nuevos países de tal modo que
sean más adecuados a vivir en ellos de lo que al principio lo fueron
|
As we may infer that our domestic animals
were originally chosen by uncivilised man
because they were useful, and because they
bred readily under confinement, and not
because they were subsequently found
capable of far-extended transportation, the
common and extraordinary capacity in our
domestic animals of not only withstanding
the most different climates, but of being
perfectly fertile (a far severer test) under
them, may be used as an argument that a
large proportion of other animals now in a
state of nature could easily be brought to
bear widely different climates. We must
not, however, push the foregoing argument
too far, on account of the probable origin of
some of our domestic animals from several
wild stocks: the blood, for instance, of a
tropical and arctic wolf may perhaps be
mingled in our domestic breeds. The rat and
mouse cannot be considered as domestic
animals, but they have been transported by
man to many parts of the world, and now
have a far wider range than any other
rodent; for they live under the cold climate
of Faroe in the north and of the Falklands in
the south, and on many an island in the
torrid zones. Hence adaptation to any
special climate may be looked at as a
quality readily grafted on an innate wide
flexibility of constitution, common to most
animals. On this view, the capacity of
enduring the most different climates by man
himself and by his domestic animals, and
the fact of the extinct elephant and
rhinoceros having formerly endured a glacial
climate, whereas the living species are now
all tropical or sub-tropical in their habits,
ought not to be looked at as anomalies, but
as examples of a very common flexibility of
constitution, brought, under peculiar
circumstances, into action.
|
Como podemos suponer que nuestros
animales domésticos fueron primitivamente
elegidos por el hombre salvaje porque eran
útiles y porque criaban fácilmente en
cautividad, y no porque se viese después que
podían ser transportados a grandes
distancias, la extraordinaria capacidad
común a los animales domésticos, no sólo de
resistir los climas diferentes, sino también
de ser en ellos completamente fecundos
-criterio éste mucho más seguro-, puede ser
utilizada como un argumento en tavor de
que un gran número de otros animales,
actualmente en estado salvaje, podrían
fácilmente acostumbrarse a soportar climas
muy diferentes. No debemos, sin embargo,
llevar demasiado lejos este argumento,
teniendo en cuenta que algunos de nuestros
animales domésticos tienen probablemente
su origen en varios troncos salvajes; la
sangre de un lobo tropical y de uno ártico
pueden quizá estar mezcladas en nuestras
razas domésticas. La rata y el ratón no
pueden considerarse como animales
domésticos, pero han sido transportados por
el hombre a muchas partes del mundo y
tienen hoy una distribución geográfica
mucho mayor que cualquier otro roedor,
pues viven en el frío clima de las islas
Feroé, al Norte, y de las Falkland, al Sur, y
en muchas islas de la zona tórrida; por
consiguiente, la adaptación especial puede
considerarse como una cualidad que se
injerta fácilmente en una gran flexibilidad
innata de constitución, común a la mayor
parte de los animales. Según esta opinión,
la capacidad de resistir el hombre mismo y
sus animales domésticos los climas más
diferentes, y el hecho de que el elefante y el
rinoceronte extinguidos hayan resistido en
otro tiempo un clima glacial, mientras que
las especies vivientes son todas tropicales o
subtropicales, no deben considerarse como
anomalías, sino como ejemplos de una
flexibilidad muy común de constitución,
puesta en acción en circunstancias
especiales. |
How much of the acclimatisation of species
to any peculiar climate is due to mere
habit, and how much to the natural selection
of varieties having different innate
constitutions, and how much to both means
combined, is an obscure question. That habit
or custom has some influence, I must
believe, both from analogy and from the
incessant advice given in agricultural works,
even in the ancient Encyclopaedias of
China, to be very cautious in transporting
animals from one district to another. And as
it is not likely that man should have
succeeded in selecting so many breeds and
sub-breeds with constitutions specially
fitted for their own districts, the result
must, I think, be due to habit. On the other
hand, natural selection would inevitably
tend to preserve those individuals which
were born with constitutions best adapted to
any country which they inhabited. In
treatises on many kinds of cultivated plants,
certain varieties are said to withstand
certain climates better than others; this is
strikingly shown in works on fruit-trees
published in the United States, in which
certain varieties are habitually
recommended for the northern and others
for the southern states; and as most of these
varieties are of recent origin, they cannot
owe their constitutional differences to
habit. The case of the Jerusalem artichoke,
which is never propagated in England by
seed, and of which, consequently, new
varieties have not been produced, has even
been advanced, as proving that
acclimatisation cannot be effected, for it is
now as tender as ever it was! The case, also,
of the kidney-bean has been often cited for
a similar purpose, and with much greater
weight; but until some one will sow, during a
score of generations, his kidney-beans so
early that a very large proportion are
destroyed by frost, and then collect seed
from the few survivors, with care to prevent
accidental crosses, and then again get seed
from these seedlings, with the same
precautions, the experiment cannot be said
to have been even tried. Nor let it be
supposed that differences in the constitution
of seedling kidney-beans never appear, for
an account has been published how much
more hardy some seedlings are than others;
and of this fact I have myself observed
striking instances.
|
Es un problema obscuro el determinar qué
parte de la aclimatación de las especies a
un clima determinado es debida
simplemente a la costumbre, qué parte a la
selección natural de variedades que tienen
diferente constitución congénita y qué parte
a estas dos causas combinadas. Que el
hábito o costumbre tiene alguna influencia,
he de creerlo, tanto por la analogía como
por el consejo dado incesantemente en las
obras de agricultura -incluso en las antiguas
enciedopedias de China- de tener gran
prudencia al transportar animales de un país
a otro. Y como no es probable que el
hombre haya conseguido seleccionar tantas
razas y subrazas de constitución
especialmente adecuadas para sus
respectivos países, el resultado ha de ser
debido, creo yo, a la costumbre. Por otra
parte, la selección natural tendería
inevitablemente a conservar aquellos
individuos que naciesen con constitución
mejor adaptada al país que habitasen. En
tratados sobre muchas clases de plantas
cultivadas se dice que determinadas
variedades resisten mejor que otras ciertos
climas; esto se ve de un modo llamativo en
obras sobre árboles frutales publicadas en
los Estados Un:dos, en las que se
recomiendan habitualmente ciertas
variedades para los Estados del Norte y
otras para los del Sur; y como la mayor parte
de las variedades son de origen reciente, no
pueden deber a la costumbre sus diferencias
de constitución. El caso de la pataca, que
nunca se propaga en Inglaterra por la
semilla, y de la cual, por consiguiente, no se
han producido nuevas variedades, ha sido
propuesto como prueba de que la
aclimatación no puede realizarse, pues esta
planta es ahora tan delicada como siempre
lo fue. También el caso de la judía se ha
citado frecuentemente con el mismo objeto
y con mucho mayor fundamento; pero no
puede decirse que el experimento haya sido
comprobado, hasta que alguien, durante
una veintena de generaciones, siembre
judías tan temprano que una gran parte sea
destruida por el frío y recoja entonces
semillas de las pocas plantas supervivientes,
cuidando de evitar cruzamientos
accidentales, y, con las mismas
precauciones, obtenga de nuevo semilla de
las plantas nacidas de aquellas semillas. Y
no se suponga tampoco que no aparecen
nunca diferencias en las plantitas de la
judía, pues se ha publicado una nota acerca
de que algunas plantitas son mucho más
resistentes que otras, y de este hecho yo
mismo he observado ejemplos notables. |
On the whole, we may conclude that habit,
or use and disuse, have, in some cases,
played a considerable part in the
modification of the constitution and
structure; but that the effects have often
been largely combined with, and sometimes
overmastered by, the natural selection of
innate variations.
|
En general, podemos sacar la conclusión de
que el hábito, o sea el uso y desuso, ha
representado en algunos casos papel
importante en la modificación de la
constitución y estructura, pero que sus
efectos con frecuencia se han combinado
ampliamente con la selección natural de
variaciones congénitas, y algunas veces han
sido dominados por ella. |
CORRELATED VARIATION.
|
Variación correlativa. |
I mean by this expression that the whole
organisation is so tied together, during its
growth and development, that when slight
variations in any one part occur and are
accumulated through natural selection,
other parts become modified. This is a very
important subject, most imperfectly
understood, and no doubt wholly different
classes of facts may be here easily
confounded together. We shall presently see
that simple inheritance often gives the false
appearance of correlation. One of the most
obvious real cases is, that variations of
structure arising in the young or larvae
naturally tend to affect the structure of the
mature animal. The several parts which are
homologous, and which, at an early
embryonic period, are identical in structure,
and which are necessarily exposed to similar
conditions, seem eminently liable to vary in
a like manner: we see this in the right and
left sides of the body varying in the same
manner; in the front and hind legs, and
even in the jaws and limbs, varying together,
for the lower jaw is believed by some
anatomists to be homologous with the
limbs. These tendencies, I do not doubt, may
be mastered more or less completely by
natural selection: thus a family of stags once
existed with an antler only on one side; and
if this had been of any great use to the
breed, it might probably have been
rendered permanent by natural selection.
|
Con esta expresión quiero decir que toda la
organización está tan ligada entre sí durante
su crecimiento y desarrollo, que, cuando
ocurren pequeñas variaciones en algún
órgano y son acumuladas por selección
natural, otros órganos se modifican. Es este
asunto importantísimo, conocido muy
imperfectamente, y, sin duda, pueden
confundirse fácilmente aquí hechos de
orden completamente distintos. Veremos
ahora que la sola herencia da muchas veces
una apariencia falsa de correlación. Uno de
los casos reales más evidentes es el que las
variaciones de estructura que se originan en
las larvas o en los jóvenes tienden
naturalmente a modificar la estructura del
animal adulto. Las diferentes partes del
cuerpo que son homólogas, y que al
principio del período embrionario son de
estructura idéntica, y que están sometidas
necesariamente a condiciones semejantes,
parecen propender mucho a variar del
mismo modo; vemos esto en los lados
derecho e izquierdo del cuerpo, que varían
de la misma manera, en los miembros
anteriores y posteriores, y hasta en las
mandíbulas y miembros que varían juntos,
pues algunos anatómicos creen que la
mandíbula inferior es homóloga de los
miembros. Estas tendencias, no lo dudo,
pueden ser dominadas por la selección
natural: así, existió una vez una familia de
ciervos con sólo el cuerno de un lado, y si
esto hubiese sido de gran utilidad para la
casta, es probable que pudiera haber sido
hecho permanente por selección. |
Homologous parts, as has been remarked by
some authors, tend to cohere; this is often
seen in monstrous plants: and nothing is
more common than the union of homologous
parts in normal structures, as in the union of
the petals into a tube. Hard parts seem to
affect the form of adjoining soft parts; it is
believed by some authors that with birds the
diversity in the shape of the pelvis causes
the remarkable diversity in the shape of the
kidneys. Others believe that the shape of the
pelvis in the human mother influences by
pressure the shape of the head of the child.
In snakes, according to Schlegel, the shape
of the body and the manner of swallowing
determine the position and form of several
of the most important viscera.
|
Los órganos homólogos, como ha sido
señalado por algunos autores, tienden a
soldarse, según se ve con frecuencia en
plantas monstruosas, y nada más común que
la unión de partes homólogas en estructuras
normales, como la unión de los pétalos
formando un tubo. Las partes duras parecen
influir en la forma de las partes blandas
contiguas; algunos autores creen que, en las
aves, la diversidad en las formas de la pelvis
produce la notable diversidad en las formas
de sus riñones. Otros creen que, en la
especie humana, la forma de la pelvis de la
madre influye, por presión, en la forma de
la cabeza del niño. En las culebras, según
Schlegel, la forma del cuerpo y la manera
de tragar determinan la posición y forma de
algunas de las vísceras más importantes. |
The nature of the bond is frequently quite
obscure. M. Is. Geoffroy St. Hilaire has
forcibly remarked that certain
malconformations frequently, and that
others rarely, coexist without our being able
to assign any reason. What can be more
singular than the relation in cats between
complete whiteness and blue eyes with
deafness, or between the tortoise-shell
colour and the female sex; or in pigeons,
between their feathered feet and skin
betwixt the outer toes, or between the
presence of more or less down on the young
pigeon when first hatched, with the future
colour of its plumage; or, again, the relation
between the hair and the teeth in the naked
Turkish dog, though here no doubt homology
comes into play? With respect to this latter
case of correlation, I think it can hardly be
accidental that the two orders of mammals
which are most abnormal in their dermal
covering, viz., Cetacea (whales) and
Edentata (armadilloes, scaly ant-eaters,
etc.), are likewise on the whole the most
abnormal in their teeth, but there are so
many exceptions to this rule, as Mr. Mivart
has remarked, that it has little value.
|
La naturaleza de la relación es con
frecuencia completamente obscura.
Monsieur Isid. Geoffroy Saint Hilaire ha
señalado con insistencia que ciertas
conformaciones anómalas coexisten con
frecuencia, y otras, raras veces, sin que
podamos señalar razón alguna. ¿Qué puede
haber más singular que la relación que
existe en los gatos entre la blancura
completa y los ojos azules con la sordera, o
entre la coloración mariposa y el sexo
femenino; y, en las palomas, entre las patas
calzadas y la piel que une los dedos
externos, o entre la presencia de más o
menos pelusa en los pichones al salir del
huevo y el futuro color de su plumaje; y
también la relación entre el pelo y los
dientes en el perro turco desnudo, aun
cuando en este caso, indudablemente, la
homología entra en juego? Por lo que se
refiere a este altimo caso de correlación,
creo que difícilmente puede ser casual el
que los dos órdenes de mamíferos que son
más anómalos en su envoltura dérmica, los
cetáceos -ballenas, etc.- y los desdentados
-armadillos, pangolines, etc.- sean también,
en general, los más anómalos en la
dentadura; pero hay tantísimas excepciones
de esta regla, según ha hecho observar
míster Mivart, que tiene poco valor. |
I know of no case better adapted to show
the importance of the laws of correlation
and variation, independently of utility, and
therefore of natural selection, than that of
the difference between the outer and inner
flowers in some Compositous and
Umbelliferous plants. Everyone is familiar
with the difference between the ray and
central florets of, for instance, the daisy,
and this difference is often accompanied
with the partial or complete abortion of the
reproductive organs. But in some of these
plants the seeds also differ in shape and
sculpture. These differences have
sometimes been attributed to the pressure
of the involucra on the florets, or to their
mutual pressure, and the shape of the seeds
in the ray-florets of some Compositae
countenances this idea; but with the
Umbelliferae it is by no means, as Dr. Hooker
informs me, the species with the densest
heads which most frequently differ in their
inner and outer flowers. It might have been
thought that the development of the
ray-petals, by drawing nourishment from the
reproductive organs causes their abortion;
but this can hardly be the sole case, for in
some Compositae the seeds of the outer and
inner florets differ, without any difference
in the corolla. Possibly these several
differences may be connected with the
different flow of nutriment towards the
central and external flowers. We know, at
least, that with irregular flowers those
nearest to the axis are most subject to
peloria, that is to become abnormally
symmetrical. I may add, as an instance of
this fact, and as a striking case of
correlation, that in many pelargoniums the
two upper petals in the central flower of the
truss often lose their patches of darker
colour; and when this occurs, the adherent
nectary is quite aborted, the central flower
thus becoming peloric or regular. When the
colour is absent from only one of the two
upper petals, the nectary is not quite
aborted but is much shortened.
|
No conozco caso más adecuado para
demostrar la importancia de las leyes de
correlación y variación, independientemente
de la utilidad y, por consiguiente, de la
selección natural, que el de la diferencia
entre las flores exteriores y las interiores de
algunas plantas compuestas y umbelíferas.
Todo el mundo está familiarizado con la
diferencia entre las florecillas periféricas y
las centrales de la margarita, por ejemplo, y
esta diferencia va acompañada muchas veces
de la atrofia parcial o total de los órganos
reproductores. Pero en alguna de estas
plantas los frutos difieren también en forma
de relieves. Estas diferencias se han
atribuido algunas veces a la presión del
involucro sobre las florecillas o a la presión
mutua de éstas, y la forma de los aquenios
en las flores periféricas de algunas
compuestas apoya esta opinión; pero en las
umbelíferas, según me informa el doctor
Hooker, no son, de modo alguno, las
especies con inflorescencias más densas las
que con más frecuencia muestran
diferencias entre sus flores interiores y
exteriores. Podría creerse que el desarrollo
de los pétalos periféricos, quitando alimento
de los órganos reproductores, produce su
aborto; pero esto difícilmente puede ser la
causa única, pues en algunas compuestas
son diferentes los frutos de las florecillas
interiores y exteriores, sin que haya
diferencia alguna en las corolas. Es posible
que estas varias diferencias estén
relacionadas con la desigual afluencia de
substancias nutritivas hacia las florecillas
centrales y las externas; sabemos, por lo
menos, que, en flores irregulares, las que
están más próximas al eje están más sujetas
a peloria, esto es, a ser anormalmente
simétricas. Puedo añadir, como ejemplo de
este hecho y como un caso notable de
correlación, que en muchos geranios de
jardín (Pelargonium) los dos pétalos
superiores de la flor central del grupo
pierden mucnas veces sus manchas de color
más obscuro, y, cuando esto ocurre, el
nectario contiguo está completamente
abortado, haciéndose de este modo la flor
central pelórica o regular. Cuando falta el
color en uno solo de los dos pétalos
superiores, el nectario no está por completo
abortado, pero se encuentra muy reducido.
|
With respect to the development of the
corolla, Sprengel′s idea that the ray-florets
serve to attract insects, whose agency is
highly advantageous, or necessary for the
fertilisation of these plants, is highly
probable; and if so, natural selection may
have come into play. But with respect to
the seeds, it seems impossible that their
differences in shape, which are not always
correlated with any difference in the
corolla, can be in any way beneficial; yet in
the Umbelliferae these differences are of
such apparent importance--the seeds being
sometimes orthospermous in the exterior
flowers and coelospermous in the central
flowers--that the elder De Candolle founded
his main divisions in the order on such
characters. Hence modifications of
structure, viewed by systematists as of high
value, may be wholly due to the laws of
variation and correlation, without being, as
far as we can judge, of the slightest service
to the species.
|
Respecto al desarrollo de la corola, muy
probablemente es justa la idea de Sprengel
de que las florecillas periféricas sirven para
atraer los insectos, cuyo concurso es
sumamente ventajoso, o necesario, para la
fecundación de estas plantas; y si es así, la
selección natural puede haber entrado en
juego. Pero, por lo que se refiere a los
frutos, parece imposible que sus diferencias
de forma, que no siempre son correlativas de
diferencias en la corola, puedan ser en modo
alguno beneficiosas; sin embargo, en las
umbelíferas estas diferencias son de
importancia tan visible -los frutos son a
veces ortospermos en las flores exteriores y
celospermos en las flores centrales-, que
Ang. Pyr. de Candolle basó en estos
caracteres las divisiones principales del
orden. Por consiguiente, modificaciones de
estructura, consideradas por los sistemáticos
como de gran valor, pueden deberse por
completo a las leyes de variación y
correlación, sin que sean, hasta donde
nosotros podemos juzgar, de la menor
utilidad para las especies. |
We may often falsely attribute to correlated
variation structures which are common to
whole groups of species, and which in truth
are simply due to inheritance; for an ancient
progenitor may have acquired through
natural selection some one modification in
structure, and, after thousands of
generations, some other and independent
modification; and these two modifications,
having been transmitted to a whole group of
descendants with diverse habits, would
naturally be thought to be in some
necessary manner correlated. Some other
correlations are apparently due to the
manner in which natural selection can alone
act. For instance, Alph. De Candolle has
remarked that winged seeds are never found
in fruits which do not open; I should explain
this rule by the impossibility of seeds
gradually becoming winged through natural
selection, unless the capsules were open; for
in this case alone could the seeds, which
were a little better adapted to be wafted
by the wind, gain an advantage over others
less well fitted for wide dispersal.
|
Muchas veces podemos atribuir
erróneamente a variación correlativa
estructuras que son comunes a grupos
enteros de especies y que, en realidad, son
simplemente debidas a la herencia; pues un
antepasado remoto puede haber adquirido
por selección natural alguna modificación en
su estructura, y después de millares de
generaciones, otra modificación
independiente, y estas dos modificaciones,
habiéndose transmitido a todo un grupo de
descendientes de costumbres diversas, se
creería, naturalmente, que son correlativas
de un modo necesario. Otras correlaciones
son evidentemente debidas al único modo
como puede obrar la selección natural. Por
ejemplo: Alph. de Candolle ha señalado que
las semillas aladas no se encuentran nunca
en frutos que no se abren. Explicaría yo esta
regla por la imposibilidad de que las
semillas lleguen a ser gradualmente aladas
por selección natural, sin que las cápsulas
se abran, pues sólo en este caso las semillas
que fuesen un poco más adecuadas para ser
llevadas por el viento pudieron adquirir
ventaja sobre otras menos adecuadas para
una gran dispersión. |
COMPENSATION AND ECONOMY OF
GROWTH.
|
Compensación y economía de crecimiento.
|
The elder Geoffroy and Goethe propounded,
at about the same time, their law of
compensation or balancement of growth; or,
as Goethe expressed it, " in order to spend
on one side, nature is forced to economise
on the other side. " I think this holds true to
a certain extent with our domestic
productions: if nourishment flows to one
part or organ in excess, it rarely flows, at
least in excess, to another part; thus it is
difficult to get a cow to give much milk and
to fatten readily. The same varieties of the
cabbage do not yield abundant and
nutritious foliage and a copious supply of
oil-bearing seeds. When the seeds in our
fruits become atrophied, the fruit itself
gains largely in size and quality. In our
poultry, a large tuft of feathers on the head
is generally accompanied by a diminished
comb, and a large beard by diminished
wattles. With species in a state of nature it
can hardly be maintained that the law is of
universal application; but many good
observers, more especially botanists,
believe in its truth. I will not, however, here
give any instances, for I see hardly any way
of distinguishing between the effects, on
the one hand, of a part being largely
developed through natural selection and
another and adjoining part being reduced by
the same process or by disuse, and, on the
other hand, the actual withdrawal of
nutriment from one part owing to the
excess of growth in another and adjoining
part.
|
Etienne Geoffroy Saint-Hilaire y Goethe
propusieron, casi al mismo tiempo, su ley de
compensación o equilibrio de crecimiento, o,
según la expresión de Goethe, «la
naturaleza, para gastar en un lado, está
obligada a economizar en otro». Creo yo que
esto se confirma, en cierta medida, en
nuestros productos domésticos: si la
substancia nutritiva afluye en exceso a una
parte u órgano, rara vez afluye, por lo menos
en exceso, a otra parte; y así, es difícil
hacer que una vaca de mucha leche y
engorde con facilidad. Las mismas
variedades de col no producen abundantes y
nutritivas hojas y una gran cantidad de
semillas oleaginosas. Cuando las semillas se
atrofian en nuestras frutas, la fruta misma
gana mucho, en tamaño y calidad. En las
aves de corral, un moño grande de plumas va
acompañado generalmente de cresta
reducida, y una barba o corbata, grande, de
barbillas reducidas. Para las especies en
estado natural, difícilmente se puede
sostener que esta ley sea de aplicación
universal; pero muchos buenos observadores,
botánicos especialmente, creen en su
exactitud. Sin embargo, no daré aquí ningún
ejemplo, pues apenas veo medio de
distinguir entre que resulte que un órgano se
ha desarrollado mucho por selección natural
y otro contiguo se ha reducido por este
mismo proceso, o por desuso, y los
resultados de la retirada efectiva de
substancias nutritivas de un órgano debido al
exceso de crecimiento de otro contiguo. |
I suspect, also, that some of the cases of
compensation which have been advanced,
and likewise some other facts, may be
merged under a more general principle,
namely, that natural selection is continually
trying to economise in every part of the
organisation. If under changed conditions of
life a structure, before useful, becomes less
useful, its diminution will be favoured, for it
will profit the individual not to have its
nutriment wasted in building up a useless
structure. I can thus only understand a fact
with which I was much struck when
examining cirripedes, and of which many
other instances could be given: namely, that
when a cirripede is parasitic within another
cirripede and is thus protected, it loses more
or less completely its own shell or carapace.
This is the case with the male Ibla, and in a
truly extraordinary manner with the
Proteolepas: for the carapace in all other
cirripedes consists of the three highly
important anterior segments of the head
enormously developed, and furnished with
great nerves and muscles; but in the
parasitic and protected Proteolepas, the
whole anterior part of the head is reduced
to the merest rudiment attached to the
bases of the prehensile antennae. Now the
saving of a large and complex structure,
when rendered superfluous, would be a
decided advantage to each successive
individual of the species; for in the struggle
for life to which every animal is exposed,
each would have a better chance of
supporting itself, by less nutriment being
wasted.
|
Sospecho también que algunos de los casos
de compensación que se han indicado, lo
mismo que algunas otros hechos, pueden
quedar comprendidos en un principio más
general, o sea: que la selección natural se
está esforzando continuamente por
economizar todas las partes de la
organización. Si en nuevas condiciones de
vida una estructura, antes útil, llega a serlo
menos, su diminución será favorecida, pues
aprovechará al individuo no derrochar su
aliento en conservar una estructura inútil.
Solamente así puedo comprender un hecho
que me llamó mucho la atención cuando
estudiaba los cirrípedos, y del que podrían
citarse muchos ejemplos parecidos; o sea
que cuando un cirrípedo es parásito en el
interior de otro cirrípedo, y está de este
modo protegido, pierde más o menos por
completo su propia concha o caparazón. Así
sucede en el macho de Ibla y, de un modo
verdaderamente extraordinario, en
Proteolepas, pues el caparazón en todos los
otros cirrípedos está formado por los tres
importantísimos segmentos anteriores de la
cabeza, enormemente desarrollados y
provistos de grandes nervios y músculos,
mientras que en el Proteolepas, parásito y
protegido, toda la parte anterior de la
cabeza está reducida a un simple rudimento
unido a las bases de las antenas prensiles.
Ahora bien: el economizarse una estructura
grande y compleja cuando se ha hecho
superflua tiene que ser una ventaja decisiva
para todos los sucesivos individuos de la
especie, pues en la lucha por la vida, a que
todo animal está expuesto, han de tener más
probabilidades de mantenerse, por ser
malgastada menos substancia nutritiva. |
Thus, as I believe, natural selection will tend
in the long run to reduce any part of the
organisation, as soon as it becomes, through
changed habits, superfluous, without by any
means causing some other part to be largely
developed in a corresponding degree. And
conversely, that natural selection may
perfectly well succeed in largely developing
an organ without requiring as a necessary
compensation the reduction of some
adjoining part.
|
De este modo, a mi parecer, la selección
natural tenderá, a la larga, a reducir
cualquier parte del organismo tan pronto
como llegue a ser superflua por el cambio
de costumbres, sin que, en modo alguno,
sea esto causa de que otro órgano se
desarrolle mucho en la proporción
correspondiente, y recíprocamente, la
selección natural puede perfectamente
conseguir que se desarrolle mucho un órgano
sin exigir como compensación necesaria la
reducción de ninguna parte contigua. |
MULTIPLE, RUDIMENTARY, AND
LOWLY-ORGANISED STRUCTURES ARE
VARIABLE.
|
Las conformaciones múltiples
rudimentarias y de organización inferior
son variables. |
It seems to be a rule, as remarked by Is.
Geoffroy St. Hilaire, both with varieties and
species, that when any part or organ is
repeated many times in the same individual
(as the vertebrae in snakes, and the
stamens in polyandrous flowers) the number
is variable; whereas the number of the same
part or organ, when it occurs in lesser
numbers, is constant. The same author as
well as some botanists, have further
remarked that multiple parts are extremely
liable to vary in structure. As " vegetative
repetition, " to use Professor Owen′s
expression, is a sign of low organisation; the
foregoing statements accord with the
common opinion of naturalists, that beings
which stand low in the scale of nature are
more variable than those which are higher. I
presume that lowness here means that the
several parts of the organisation have been
but little specialised for particular
functions; and as long as the same part has
to perform diversified work, we can perhaps
see why it should remain variable, that is,
why natural selection should not have
preserved or rejected each little deviation
of form so carefully as when the part has to
serve for some one special purpose. In the
same way that a knife which has to cut all
sorts of things may be of almost any shape;
whilst a tool for some particular purpose
must be of some particular shape. Natural
selection, it should never be forgotten, can
act solely through and for the advantage of
each being.
|
Según señaló Isidore Geoffroy Saint-Hilaire,
parece ser una regla, tanto en las especies
como en las variedades, que cuando alguna
parte u órgano se repite muchas veces en el
mismo individuo -como las vértebras en las
culebras y los estambres en las flores
poliándricas-, el número es variable,
mientras que la misma parte u órgano,
cuando se presenta en número menor, es
constante. El mismo autor, igualmente que
algunos botánicos, ha observado además
que las partes múltiples están muy sujetas a
variar de conformación. Como la «repetición
vegetativa» -para usar la expresión del
profesor Owen- es una señal de organización
inferior, la afirmación precedente
concuerda con la opinión común de los
naturalistas de que los seres que ocupan
lugar inferior en la escala de la naturaleza
son más variables que los que están más
arriba. Supongo que la inferioridad significa
aquí que las diferentes partes de la
organización están muy poco especializadas
para funciones particulares, y, mientras que
una misma parte tiene que realizar labor
diversa, podemos quizá comprender por qué
tenga que permanecer variable, o sea
porque la selección natural no conserve o
rechace cada pequeña variación de forma
tan cuidadosamente como cuando la parte
ha de servir para algún objeto especial, del
mismo modo que un cuchillo que ha de
cortar toda clase de cosas puede tener una
forma cualquiera, mientras que un
instrumento destinado a un fin determinado
tiene que ser de una forma especial. La
selección natural, no hay que olvidarlo,
puede obrar solamente mediante la ventaja
y para la ventaja de cada ser. |
Rudimentary parts, as is generally admitted,
are apt to be highly variable. We shall have
to recur to this subject; and I will here only
add that their variability seems to result
from their uselessness, and consequently
from natural selection having had no power
to check deviations in their structure.
|
Los órganos rudimentarios, según se admite
generalmente, propenden a ser muy
variables. Insistiremos sobre este asunto, y
sólo añadiré aquí que su variación parece
resultar de su inutilidad y de que la
selección natural, por consiguiente, no ha
tenido poder para impedir las variaciones de
su estructura. |
A PART DEVELOPED IN ANY SPECIES IN AN
EXTRAORDINARY DEGREE OR MANNER, IN
COMPARISON WITH THE SAME PART IN ALLIED
SPECIES, TENDS TO BE HIGHLY VARIABLE.
|
Los órganos desarrollados en una especie en
grado o modo extraordinarios, en
comparación del mismo órgano en especies
afines, tienden a ser sumamente variables.
|
Several years ago I was much struck by a
remark to the above effect made by Mr.
Waterhouse. Professor Owen, also, seems to
have come to a nearly similar conclusion. It
is hopeless to attempt to convince any one
of the truth of the above proposition without
giving the long array of facts which I have
collected, and which cannot possibly be here
introduced. I can only state my conviction
that it is a rule of high generality. I am
aware of several causes of error, but I hope
that I have made due allowances for them.
It should be understood that the rule by no
means applies to any part, however
unusually developed, unless it be unusually
developed in one species or in a few species
in comparison with the same part in many
closely allied species. Thus, the wing of the
bat is a most abnormal structure in the class
of mammals; but the rule would not apply
here, because the whole group of bats
possesses wings; it would apply only if some
one species had wings developed in a
remarkable manner in comparison with the
other species of the same genus. The rule
applies very strongly in the case of
secondary sexual characters, when displayed
in any unusual manner. The term, secondary
sexual characters, used by Hunter, relates to
characters which are attached to one sex,
but are not directly connected with the act
of reproduction. The rule applies to males
and females; but more rarely to females, as
they seldom offer remarkable secondary
sexual characters. The rule being so plainly
applicable in the case of secondary sexual
characters, may be due to the great
variability of these characters, whether or
not displayed in any unusual manner--of
which fact I think there can be little doubt.
But that our rule is not confined to
secondary sexual characters is clearly shown
in the case of hermaphrodite cirripedes; I
particularly attended to Mr. Waterhouse′s
remark, whilst investigating this order, and I
am fully convinced that the rule almost
always holds good. I shall, in a future work,
give a list of all the more remarkable cases. I
will here give only one, as it illustrates the
rule in its largest application. The opercular
valves of sessile cirripedes (rock barnacles)
are, in every sense of the word, very
important structures, and they differ
extremely little even in distinct genera; but
in the several species of one genus,
Pyrgoma, these valves present a marvellous
amount of diversification; the homologous
valves in the different species being
sometimes wholly unlike in shape; and the
amount of variation in the individuals of the
|
Hace algunos años me llamó mucho la
atención una observación hecha por míster
Waterhouse sobre el hecho anterior. El
profesor Owen también parece haber
llegado a una conclusión casi igual. No hay
que esperar el intentar convencer a nadie
de la verdad de la proposición precedente
sin dar la larga serie de hechos que he
reunido y que no pueden exponerse aquí.
Puedo únicamente manifestar mi convicción
de que es esta una regla muy general. Sé
que existen diversas causas de error, mas
espero que me he hecho bien cargo de ellas.
Ha de entenderse bien que la regla en modo
alguno se aplica a ningún órgano, aun cuando
esté extraordinariamente desarrollado, si no
lo está en una o varias especies, en
comparación con el mismo órgano en
muchas especies afines. Así, el ala del
murciélago es una estructura anómala en la
clase de los mamíferos; pero la regla no se
aplicaría en este caso, pues todo el grupo de
los murciélagos posee alas; se aplicaría sólo
si alguna especie tuviese alas desarrolladas
de un modo notable en comparación con las
otras especies del mismo género. La regla se
aplica muy rigurosamente en el caso de los
caracteres sexuales secundarios cuando se
manifiestan de modo extraordinario. La
expresión caracteres sexuales secundarios
empleada por Hunter se refiere a los
caracteres que van unidos a un sexo, pero
no están relacionadas directamente con el
acto de la reproducción. La regla se aplica a
machos y hembras, pero con menos
frecuencia a las hembras, pues éstas ofrecen
pocas veces caracteres sexuales secundarios
notables. El que la regla se aplique tan
claramente en el caso de los caracteres
sexuales secundarios puede ser debido a la
gran variabilidad de estos caracteres
-manifiéstense o no de modo extraordinario-;
hecho del que creo que apenas puede caber
duda. Pero que nuestra regla no está
limitada a los caracteres sexuales
secundarios se ve claramente en el caso de
los cirrípedos hermafroditas; cuando
estudiaba yo este orden presté particular
atención a la observación de míster
Waterhouse, y estoy plenamente convencido
de que la regla casi siempre se confirma. En
una obra futura daré una lista de todos los
casos más notables; aquí citaré solo uno,
porque sirve de ejemplo de la regla en su
aplicación más amplia. Las valvas
operculares de los cirrípedos sesiles
(balanos) son, en toda la extensión de la
palabra, estructuras importantísimas y
difieren poquísimo, aun en géneros distintos;
pero en las diferentes especies de un
género, Pyrgoma, estas valvas presentan
una maravillosa diversidad, siendo algunas veces las valvas homólogas en las
diferentes especies de forma completamente distinta, y la variación en los
individuos de la misma especie es tan grande, que no hay exageración en decir
que las variedades de una misma especie difieren más entre sí en los caracteres
derivados de estos importantes órganos que difieren las especies
pertenecientes a otros géneros distintos.
|
As with birds the individuals of the same
species, inhabiting the same country, vary
extremely little, I have particularly
attended to them; and the rule certainly
seems to hold good in this class. I cannot
make out that it applies to plants, and this
would have seriously shaken my belief in its
truth, had not the great variability in plants
made it particularly difficult to compare
their relative degrees of variability.
|
Como en las aves los individuos de una
misma especie que viven en el mismo país
varían poquísimo, he prestado a ellos
particular atención, y la regla parece
ciertamente confirmarse en esta clase. No
he podido llegar a comprobar si la regla se
aplica a las plantas, y esto me haría vacilar
seriamente en mi creencia en su exactitud,
si la gran variabilidad de las plantas no
hubiese hecho especialmente difícil
comparar sus grados relativos de
variabilidad. |
When we see any part or organ developed in
a remarkable degree or manner in a species,
the fair presumption is that it is of high
importance to that species: nevertheless it is
in this case eminently liable to variation.
Why should this be so? On the view that each
species has been independently created,
with all its parts as we now see them, I can
see no explanation. But on the view that
groups of species are descended from some
other species, and have been modified
through natural selection, I think we can
obtain some light. First let me make some
preliminary remarks. If, in our domestic
animals, any part or the whole animal be
neglected, and no selection be applied, that
part (for instance, the comb in the Dorking
fowl) or the whole breed will cease to have
a uniform character: and the breed may be
said to be degenerating. In rudimentary
organs, and in those which have been but
little specialised for any particular purpose,
and perhaps in polymorphic groups, we see
a nearly parallel case; for in such cases
natural selection either has not or cannot
come into full play, and thus the
organisation is left in a fluctuating condition.
But what here more particularly concerns us
is, that those points in our domestic animals,
which at the present time are undergoing
rapid change by continued selection, are
also eminently liable to variation. Look at
the individuals of the same breed of the
pigeon; and see what a prodigious amount of
difference there is in the beak of tumblers,
in the beak and wattle of carriers, in the
carriage and tail of fantails, etc., these
being the points now mainly attended to by
English fanciers. Even in the same sub-breed,
as in that of the short-faced tumbler, it is
notoriously difficult to breed nearly perfect
birds, many departing widely from the
standard. There may truly be said to be a
constant struggle going on between, on the
one hand, the tendency to reversion to a
less perfect state, as well as an innate
tendency to new variations, and, on the
other hand, the power of steady selection to
keep the breed true. In the long run
selection gains the day, and we do not
expect to fail so completely as to breed a
bird as coarse as a common tumbler pigeon
from a good short-faced strain. But as long
as selection is rapidly going on, much
variability in the parts undergoing
modification may always be expected.
|
Cuando vemos una parte u órgano desarrollado en un grado o modo notables en una especie, la presunción razonable es que el órgano o parte es de suma importancia para esta especie, y, sin embargo, en este caso está muy sujeto a variación. ¿Por qué ha de ser así? Según la teoría de que cada especie ha sido creada independientemente, con todas sus partes tal como ahora las vemos, no puedo hallar explicación alguna; pero con la teoría de que grupos de especies descienden de otras especies y han sido modificados por la selección natural, creo que podemos conseguir alguna luz. Permítaseme hacer primero algunas observaciones preliminares: Si en los animales domésticos cualquier parte de animal, o el animal entero, son desatendidos y no se ejerce selección alguna, esta parte -por ejemplo, la cresta de la gallina Dorking-, o toda la raza, cesará de tener carácter uniforme, y se puede decir que la raza degenera. En los órganos rudimentarios y en los que se han especializado muy poco para un fin determinado, y quizá en los grupos polimorfos, vemos un caso casi paralelo, pues en tales casos la selección natural no ha entrado, o no ha podido entrar, de lleno en juego, y el organismo ha quedado así en un estado fluctuante. Pero lo que nos interesa aquí más particularmente es que aquellas partes de los animales domésticos que actualmente están experimentando rápido cambio por selección continuada son también muy propensas a variación. Considérense los individuos de una misma raza de palomas y véase qué prodigiosa diferencia hay en los picos de las tumblers o volteadoras, en los picos y carúnculas de las carriers o mensajeras inglesas, en el porte y cola de las colipavos, etc., puntos que son ahora atendidos principalmente por los avicultores ingleses. Hasta en una misma sub-raza, como en la paloma volteadora de cara corta, hay notoria dificultad para obtener individuos casi perfectos, pues muchos se apartan considerablemente del standard o tipo adoptado. Verdaderamente puede decirse que hay una constante lucha entre la tendencia a volver a un estado menos perfecto, junto con una tendencia innata a nuevas variaciones, de una parte, y, de otra, la influencia de la continua selección para conservar la raza pura. A la larga, la selección triunfa, y nunca esperamos fracasar tan completamente que de una buena casta de volteadoras de cara corta obtengamos una paloma tan basta como una volteadora común. Pero mientras la selección avance rápidamente hay que esperar siempre mucha variación en las partes que experimentan modificación.
|
Now let us turn to nature. When a part has
been developed in an extraordinary manner
in any one species, compared with the other
species of the same genus, we may conclude
that this part has undergone an
extraordinary amount of modification since
the period when the several species
branched off from the common progenitor of
the genus. This period will seldom be
remote in any extreme degree, as species
rarely endure for more than one geological
period. An extraordinary amount of
modification implies an unusually large and
long-continued amount of variability, which
has continually been accumulated by natural
selection for the benefit of the species. But
as the variability of the extraordinarily
developed part or organ has been so great
and long-continued within a period not
excessively remote, we might, as a general
rule, still expect to find more variability in
such parts than in other parts of the
organisation which have remained for a
much longer period nearly constant. And
this, I am convinced, is the case. That the
struggle between natural selection on the
one hand, and the tendency to reversion
and variability on the other hand, will in the
course of time cease; and that the most
abnormally developed organs may be made
constant, I see no reason to doubt. Hence,
when an organ, however abnormal it may be,
has been transmitted in approximately the
same condition to many modified
descendants, as in the case of the wing of
the bat, it must have existed, according to
our theory, for an immense period in nearly
the same state; and thus it has come not to
be more variable than any other structure. It
is only in those cases in which the
modification has been comparatively recent
and extraordinarily great that we ought to
find the GENERATIVE VARIABILITY, as it may
be called, still present in a high degree. For
in this case the variability will seldom as yet
have been fixed by the continued selection
of the individuals varying in the required
manner and degree, and by the continued
rejection of those tending to revert to a
former and less modified condition.
|
Volvamos ahora a la naturaleza. Cuando una
parte se ha desarrollado de un modo
extraordinario en una especie, en
comparación con las otras especies del
mismo género, podemos sacar la conclusión
de que esta parte ha experimentado
extraordinaria modificación desde el período
en que las diferentes especies se separaran
del tronco común del género. Este período
poas veces será extremadamente remoto,
pues las especies rara vez persisten durante
más de un período geológico. Modificaciones
muy grandes implican variabilidad
grandísima, muy continuada, que se ha ido
acumulando constantemente por selección
natural para beneficio de la especie. Pero
como la variabilidad del órgano o parte
extraordinariamente desarrollados ha sido
tan grande y continuada dentro de un
período no demasiado remoto, tenemos que
esperar encontrar todavía, por regla general,
más variabilidad en estas partes que en
otras del organismo que han permanecido
casi constantes durante un período mucho
más largo, y yo estoy convencido de que
ocurre así. No veo razón para dudar de que
la lucha entre la selección natural, de una
parte, y la tendencia a reversión y la
variabilidad, de otra, cesarán con el
transcurso del tiempo, y que los órganos más
extraordinariamente desarrollados pueden
hacerse constantes. Por consiguiente,
cuando un órgano, por anómalo que sea, se
ha transmitido, aproximadamente en el
mismo estado, a muchos descendientes
modificados, como en el caso del ala del
murciélago, tiene que haber existido, según
nuestra teoría, durante un inmenso período,
casi en el mismo estado, y de este modo, ha
llegado a no ser más variable que cualquier
otra estructura. Sólo en estos casos, en los
cuales la modificación ha sido relativamente
reciente y extraordinariamente grande,
debemos esperar encontrar la variabilidad
generativa, como puede llamársele, presente
todavía en sumo grado, pues, en este caso,
la variabilidad raras veces habrá sido fijada
todavía por la selección continuada de los
individuos que varíen del modo y en el grado
requeridos y por la exclusión continuada de
los que tiendan a volver a un estado
anterior y menos modificado. |
SPECIFIC CHARACTERS MORE VARIABLE
THAN GENERIC CHARACTERS.
|
Los caracteres específicos son más
variables que los caracteres genéricos. |
The principle discussed under the last
heading may be applied to our present
subject. It is notorious that specific
characters are more variable than generic.
To explain by a simple example what is
meant: if in a large genus of plants some
species had blue flowers and some had red,
the colour would be only a specific
character, and no one would be surprised at
one of the blue species varying into red, or
conversely; but if all the species had blue
flowers, the colour would become a generic
character, and its variation would be a more
unusual circumstance. I have chosen this
example because the explanation which
most naturalists would advance is not here
applicable, namely, that specific characters
are more variable than generic, because
they are taken from parts of less
physiological importance than those
commonly used for classing genera. I believe
this explanation is partly, yet only indirectly,
true; I shall, however, have to return to this
point in the chapter on Classification. It
would be almost superfluous to adduce
evidence in support of the statement, that
ordinary specific characters are more
variable than generic; but with respect to
important characters, I have repeatedly
noticed in works on natural history, that
when an author remarks with surprise that
some important organ or part, which is
generally very constant throughout a large
group of species, DIFFERS considerably in
closely-allied species, it is often VARIABLE
in the individuals of the same species. And
this fact shows that a character, which is
generally of generic value, when it sinks in
value and becomes only of specific value,
often becomes variable, though its
physiological importance may remain the
same. Something of the same kind applies to
monstrosities: at least Is. Geoffroy St. Hilaire
apparently entertains no doubt, that the
more an organ normally differs in the
different species of the same group, the
more subject it is to anomalies in the
individuals.
|
El principio discutido bajo el epígrafe
anterior puede aplicarse a la cuestión
presente. Es evidente que los caracteres
específicos son mucho más variables que los
genéricos. Explicaré con un solo ejemplo lo
que esto quiere decir: si en un género
grande de plantas unas especies tuviesen las
flores azules y otras las flores rojas, el color
sería un carácter solamente específico y
nadie se extrañaría de que una de las
especies azules se convirtiese en roja, o
viceversa; pero si todas las especies
tuviesen flores azules, el color pasaría a ser
un carácter genérico, y su variación sería un
hecho más extraordinario. He elegido este
ejemplo porque no es aplicable en este caso
la explicación que darían la mayor parte de
los naturalistas, o sea: que los caracteres
específicos son más variables que los
genéricos, debido a que están tomados de
partes de menos importancia fisiológica que
los utilizados comúnmente para clasificar los
géneros. Creo que esta explicación es, en
parte, exacta, aunque sólo de un modo
indirecto; como quiera que sea, insistiré
sobre este punto en el capítulo sobre la
clasificación. Sería casi superfluo aducir
pruebas en apoyo de la afirmación de que
los caracteres específicos ordinarios son más
variables que los genéricos; pero,
tratándose de caracteres importantes, he
observado repetidas veces en obras de
Historia Natural, que cuando un autor
observa con sorpresa que un órgano o parte
importante, que generalmente es muy
constante en todo un grupo grande de
especies, difiere considerablemente en
especies muy próximas, este carácter es con
frecuencia variable en los individuos de la
misma especie. Y este hecho muestra que un
carácter que es ordinariamente de valor
genérico, cuando desciende en valor y llega
a hacerse sólo de valor específico, muchas
veces se vuelve variable, aun cuando su
importancia fisiológica puede seguir siendo
la misma. Algo de esto se aplica a las
monstruosidades; por lo menos, Isidore
Geoffroy Saint-Hilaire no tiene, al parecer,
duda alguna de que, cuanto más difiere
normalmente un órgano en las diversas
especies de un mismo grupo, tanto más
sujeto a anomalías está en los individuos.
|
On the ordinary view of each species having
been independently created, why should
that part of the structure, which differs
from the same part in other independently
created species of the same genus, be more
variable than those parts which are closely
alike in the several species? I do not see
that any explanation can be given. But on
the view that species are only strongly
marked and fixed varieties, we might expect
often to find them still continuing to vary in
those parts of their structure which have
varied within a moderately recent period,
and which have thus come to differ. Or to
state the case in another manner: the points
in which all the species of a genus resemble
each other, and in which they differ from
allied genera, are called generic characters;
and these characters may be attributed to
inheritance from a common progenitor, for it
can rarely have happened that natural
selection will have modified several distinct
species, fitted to more or less widely
different habits, in exactly the same
manner: and as these so-called generic
characters have been inherited from before
the period when the several species first
branched off from their common progenitor,
and subsequently have not varied or come
to differ in any degree, or only in a slight
degree, it is not probable that they should
vary at the present day. On the other hand,
the points in which species differ from other
species of the same genus are called
specific characters; and as these specific
characters have varied and come to differ
since the period when the species branched
off from a common progenitor, it is probable
that they should still often be in some
degree variable--at least more variable than
those parts of the organisation which have
for a very long period remained constant.
|
Según la teoría ordinaria de que cada
especie ha sido creada
independientemente, ¿por qué la parte del
organismo que difiere de la misma parte de
otras especies creadas independientemente
tendría que ser más variable que aquellas
partes que son muy semejantes en las
diversas especies? No veo que pueda darse
explicación alguna. Pero, según la teoría de
que las especies son solamente variedades
muy señaladas y determinadas, podemos
esperar encontrarlas con frecuencia variando
todavía en aquellas partes de su
organización que han variado en un período
bastante reciente y que de este modo han
llegado a diferir. O, para exponer el caso de
otra manera: los puntos en que todas las
especies del género se asemejan entre sí y
en que difieren de los géneros próximos se
llaman caracteres genéricos, y estos
caracteres se pueden atribuir a herencia de
un antepasado común, pues rara vez puede
haber ocurrido que la selección natural haya
modificado exactamente de la misma
manera varias especies distintas adaptadas a
costumbres más o menos diferentes; y como
estos caracteres, llamados genéricos, han
sido heredados antes del período en que las
diversas especies se separaron de su
antepasado común, y, por consiguiente, no
han variado o llegado a diferir en grado
alguno, o sólo en pequeño grado, no es
probable que varíen actualmente. Por el
contrario, los puntos en que unas especies
difieren de otras del mismo género se
llaman caracteres específicos; y como estos
caracteres específicos han variado y llegado
a diferir desde el período en que las especies
se separaron del antepasado común, es
probable que con frecuencia sean todavía
variables en algún grado; por lo menos, más
variables que aquellas partes del organismo
que han permanecido constantes durante un
período larguísimo. |
SECONDARY SEXUAL CHARACTERS
VARIABLE.
|
Los caracteres sexuales secundarios son
variables. |
I think it will be admitted by naturalists,
without my entering on details, that
secondary sexual characters are highly
variable. It will also be admitted that
species of the same group differ from each
other more widely in their secondary sexual
characters, than in other parts of their
organisation; compare, for instance, the
amount of difference between the males of
gallinaceous birds, in which secondary sexual
characters are strongly displayed, with the
amount of difference between the females.
The cause of the original variability of these
characters is not manifest; but we can see
why they should not have been rendered as
constant and uniform as others, for they are
accumulated by sexual selection, which is
less rigid in its action than ordinary
selection, as it does not entail death, but
only gives fewer offspring to the less
favoured males. Whatever the cause may be
of the variability of secondary sexual
characters, as they are highly variable,
sexual selection will have had a wide scope
for action, and may thus have succeeded in
giving to the species of the same group a
greater amount of difference in these than
in other respects.
|
Creo que los naturalistas admitirán, sin que
entre en detalles, que los caracteres
sexuales secundarios son sumamente
variables. También se admitirá que las
especies de un mismo grupo difieren entre sí
por sus caracteres sexuales secundarios más
que en otras partes de su organización;
compárese, por ejemplo, la diferencia que
existe entre los machos de las gallináceas,
en los que los caracteres sexuales
secundarios están poderosamente
desarrollados, con la diferencia entre las
hembras. La causa de la variabilidad
primitiva de estos caracteres no es
manifiesta; pero podemos ver que no se han
hecho tan constantes y uniformes como
otros, pues se acumulan por selección
sexual, que es menos rígida en su acción que
la selección ordinaria, pues no acarrea la
muerte, sino que da sólo menos
descendientes a los machos menos
favorecidos. Cualquiera que sea la causa de
la variabilidad de los caracteres sexuales
secundarios, como son sumamente
variables, la selección sexual habrá tenido
un extenso campo de acción, y de este
modo puede haber conseguido dar a las
especies del mismo grupo diferencias
mayores en estos caracteres que en los
demás. |
It is a remarkable fact, that the secondary
differences between the two sexes of the
same species are generally displayed in the
very same parts of the organisation in which
the species of the same genus differ from
each other. Of this fact I will give in
illustration the first two instances which
happen to stand on my list; and as the
differences in these cases are of a very
unusual nature, the relation can hardly be
accidental. The same number of joints in
the tarsi is a character common to very large
groups of beetles, but in the Engidae, as
Westwood has remarked, the number varies
greatly and the number likewise differs in
the two sexes of the same species. Again in
the fossorial hymenoptera, the neuration of
the wings is a character of the highest
importance, because common to large
groups; but in certain genera the neuration
differs in the different species, and likewise
in the two sexes of the same species. Sir J.
Lubbock has recently remarked, that several
minute crustaceans offer excellent
illustrations of this law. " In Pontella, for
instance, the sexual characters are afforded
mainly by the anterior antennae and by the
fifth pair of legs: the specific differences
also are principally given by these organs. "
This relation has a clear meaning on my
view: I look at all the species of the same
genus as having as certainly descended from
the same progenitor, as have the two sexes
of any one species. Consequently, whatever
part of the structure of the common
progenitor, or of its early descendants,
became variable; variations of this part
would, it is highly probable, be taken
advantage of by natural and sexual
selection, in order to fit the several places in
the economy of nature, and likewise to fit
the two sexes of the same species to each
other, or to fit the males to struggle with
other males for the possession of the
females.
|
Es un hecho notable que las diferencias
secundarias entre los dos sexos de la misma
especie se manifiestan, por lo común,
precisamente en las mismas partes del
organismo en que difieren entre sí las
especies del mismo género. De este hecho
daré como ejemplos los dos casos que, por
casualidad, son los primeros en mi lista; y
como las diferencias en estos casos son de
naturaleza muy extraordinaria, la relación
difícilmente puede ser accidental. El tener
un mismo número de artejos en los tarsos es
un carácter común a grupos grandísimos de
coleópteros; pero en los éngidos, como ha
hecho observar Westwood, el número varia
mucho, y el número difiere también en los
dos sexos de la misma especie. Además, en
los himenópteros cavadores, la nerviación
de las alas es un carácter de suma
importancia, por ser común a grandes
grupos; pero, en ciertos géneros, la
nerviación difiere mucho en las diversas
especies, y también en los dos sexos de la
misma especie. Sir J. Lubbock ha señalado
recientemente que diferentes crustáceos
pequeños ofrecen excelentes ejemplos de
esta ley. «En Pontella, por ejemplo, las
antenas y el quinto par de patas
proporcionan principalmente los caracteres
sexuales; estos órganos dan también
principalmente las diferencias específicas».
Esta explicación tiene una significación clara
dentro de mi teoría: considero todas las
especies de un mismo género como
descendientes tan indudables de un
antepasado común como lo son los dos sexos
de una especie. Por consiguiente, si una
parte cualquiera del organismo del
antepasado común, o de sus primeros
descendientes, se hizo variable, es
sumamente probable que la selección
natural y la selección sexual se
aprovechasen de variaciones de esta parte
para adaptar las diferentes especies a sus
diferentes lugares en la economía de la
naturaleza, y también para adaptar uno a
otro los dos sexos de la misma especie, o
para adaptar los machos a la lucha con otros
machos por la posesión de las hembras. |
Finally, then, I conclude that the greater
variability of specific characters, or those
which distinguish species from species, than
of generic characters, or those which are
possessed by all the species; that the
frequent extreme variability of any part
which is developed in a species in an
extraordinary manner in comparison with the
same part in its congeners; and the slight
degree of variability in a part, however
extraordinarily it may be developed, if it be
common to a whole group of species; that
the great variability of secondary sexual
characters and their great difference in
closely allied species; that secondary sexual
and ordinary specific differences are
generally displayed in the same parts of the
organisation, are all principles closely
connected together. All being mainly due to
the species of the same group being the
descendants of a common progenitor, from
whom they have inherited much in common,
to parts which have recently and largely
varied being more likely still to go on varying
than parts which have long been inherited
and have not varied, to natural selection
having more or less completely, according to
the lapse of time, overmastered the
tendency to reversion and to further
variability, to sexual selection being less
rigid than ordinary selection, and to
variations in the same parts having been
accumulated by natural and sexual selection,
and thus having been adapted for secondary
sexual, and for ordinary purposes.
|
Finalmente, pues, llego a la conclusión de
que la variabilidad mayor en los caracteres
específicos -o sean aquellos que distinguen
unas especies de otras- que en los caracteres
genéricos -o sean los que poseen todas las
especies-; la variabilidad frecuentemente
extrema de cualquier parte que está
desarrollada en una especie de modo
extraordinario, en comparación con la
misma parte en sus congéneres, y la escasa
variabilidad de una parte, por
extraordinariamente desarrollada que esté,
si es común a todo un grupo de especies; la
gran variabilidad de los caracteres sexuales
secundarios y su gran diferencia en especies
muy próximas, y el manifestarse
generalmente en las mismas partes del
organismo las diferencias sexuales
secundarias y las diferencias específicas
ordinarias, son todos principios íntimamente
ligados entre sí. Todos ellos se deben a que
las especies del mismo grupo descienden de
un antepasado común, del cual han
heredado mucho en común; a que partes
que han variado mucho, y recientemente,
son más a propósito para continuar todavía
variando que partes que han sido heredadas
hace mucho tiempo y no han variado; a que
la selección natural ha dominado, más o
menos completamente, según el tiempo
transcurrido, la tendencia a reversión y a
ulterior variabilidad; a que la selección
sexual es menos rígida que la ordinaria, y a
que las variaciones en las mismas partes se
acumulan por selección natural y sexual y se
han adaptado de este modo a los fines
sexuales secundarios y a los ordinarios. |
DISTINCT SPECIES PRESENT ANALOGOUS
VARIATIONS, SO THAT A VARIETY OF ONE
SPECIES OFTEN ASSUMES A CHARACTER
PROPER TO AN ALLIED SPECIES, OR
REVERTS TO SOME OF THE CHARACTERS
OF AN EARLY PROGENITOR.
|
Especies distintas presentan variaciones
análogas, de modo que una variedad de
una especie toma frecuentemente
caracteres propios de otra especie
próxima, o vuelve a algunos de los
caracteres de un antepasado lejano. |
These propositions will be most readily
understood by looking to our domestic races.
The most distinct breeds of the pigeon, in
countries widely apart, present sub-varieties
with reversed feathers on the head, and
with feathers on the feet, characters not
possessed by the aboriginal rock-pigeon;
these then are analogous variations in two or
more distinct races. The frequent presence
of fourteen or even sixteen tail-feathers in
the pouter may be considered as a variation
representing the normal structure of
another race, the fantail. I presume that no
one will doubt that all such analogous
variations are due to the several races of the
pigeon having inherited from a common
parent the same constitution and tendency
to variation, when acted on by similar
unknown influences. In the vegetable
kingdom we have a case of analogous
variation, in the enlarged stems, or as
commonly called roots, of the Swedish turnip
and ruta-baga, plants which several
botanists rank as varieties produced by
cultivation from a common parent: if this be
not so, the case will then be one of
analogous variation in two so-called distinct
species; and to these a third may be added,
namely, the common turnip. According to
the ordinary view of each species having
been independently created, we should have
to attribute this similarity in the enlarged
stems of these three plants, not to the vera
causa of community of descent, and a
consequent tendency to vary in a like
manner, but to three separate yet closely
related acts of creation. Many similar cases
of analogous variation have been observed
by Naudin in the great gourd family, and by
various authors in our cereals. Similar cases
occurring with insects under natural
conditions have lately been discussed with
much ability by Mr. Walsh, who has grouped
them under his law of equable variability.
|
Estas proposiciones se comprenderán más
fácilmente fijándonos. en las razas
domésticas. Las razas más diferentes de
palomas, en países muy distantes, presentan
subvariedades con plumas vueltas en la
cabeza y con plumas en los pies, caracteres
que no posee la paloma silvestre (Columba
livia), siendo éstas, pues, variaciones
análogas en dos o más razas distintas. La
presencia frecuente de catorce y aun diez y
seis plumas rectrices en la paloma buchona
puede considerarse como una variación que
representa la conformación normal de otra
raza, la colipavo. Creo que nadie dudará de
que todas estas variaciones análogas se
deben a que las diferentes ramas de
palomas han heredado de un antepasado
común la misma constitución y tendencia a
variar cuando obran sobre ellas influencias
semejantes desconocidas. En el reino
vegetal tenemos un caso análogo de
variación en los tallos engruesados,
comúnmente llamados raíces, del nabo de
Suecia y de la rutabaga, plantas que algunos
botánicos consideran como variedades
producidas por cultivo, descendientes de un
antepasado común; si esto no fuese así, sería
entonces un caso de variación análoga en
dos pretendidas especies distintas, y a éstas
podría añadirse una tercera, el nabo común.
Según la teoría ordinaria de que cada
especie ha sido creada independientemente,
tendríamos que atribuir esta semejanza en
los tallos engruesados de estas tres plantas,
no a la vera causa de la comunidad de
descendencia y a la consiguiente tendencia a
variar de modo semejante, sino a tres actos
de creación separados, aunque muy
relacionados. Naudin ha observado muchos
casos semejantes de variación análoga en la
extensa familia de las cucurbitáceas, y
diferentes autores los han observado en
nuestros cereales. Casos semejantes que se
presentan en insectos en condiciones
naturales han sido discutidos con gran
competencia por míster Walsh, quien los ha
agrupado en su ley de variabilidad uniforme.
|
With pigeons, however, we have another
case, namely, the occasional appearance in
all the breeds, of slaty-blue birds with two
black bars on the wings, white loins, a bar at
the end of the tail, with the outer feathers
externally edged near their bases with
white. As all these marks are characteristic
of the parent rock-pigeon, I presume that no
one will doubt that this is a case of
reversion, and not of a new yet analogous
variation appearing in the several breeds.
We may, I think, confidently come to this
conclusion, because, as we have seen, these
coloured marks are eminently liable to
appear in the crossed offspring of two
distinct and differently coloured breeds;
and in this case there is nothing in the
external conditions of life to cause the
reappearance of the slaty-blue, with the
several marks, beyond the influence of the
mere act of crossing on the laws of
inheritance.
|
En las palomas también tenemos otro caso:
el de la aparición accidental, en todas las
razas, de individuos de color azul de
pizarra, con dos fajas negras en las alas, con
la parte posterior del lomo blanca, una faja
en el extremo de la cola, y las plumas
exteriores de ésta orladas exteriormente de
blanco junto a su arranque. Como todas
estas señales son características de la
paloma silvestre progenitora, creo que nadie
dudará de que éste es un caso de reversión
y no de una nueva variación análoga que
aparece en diferentes castas. Creo que
podemos llegar confiadamente a esta
conclusión, porque hemos visto que estos
caracteres de color propenden mucho a
aparecer en la descendencia cruzada de dos
razas distintas y de coloraciones diferentes;
y en este caso, aparte de la influencia del
simple hecho del cruzamiento sobre las
leyes de la herencia, nada hay en las
condiciones externas de vida que motive la
reaparición del color azul de pizarra con las
vanas señales. |
No doubt it is a very surprising fact that
characters should reappear after having
been lost for many, probably for hundreds
of generations. But when a breed has been
crossed only once by some other breed, the
offspring occasionally show for many
generations a tendency to revert in
character to the foreign breed--some say, for
a dozen or even a score of generations.
After twelve generations, the proportion of
blood, to use a common expression, from
one ancestor, is only 1 in 2048; and yet, as
we see, it is generally believed that a
tendency to reversion is retained by this
remnant of foreign blood. In a breed which
has not been crossed, but in which BOTH
parents have lost some character which their
progenitor possessed, the tendency,
whether strong or weak, to reproduce the
lost character might, as was formerly
remarked, for all that we can see to the
contrary, be transmitted for almost any
number of generations. When a character
which has been lost in a breed, reappears
after a great number of generations, the
most probable hypothesis is, not that one
individual suddenly takes after an ancestor
removed by some hundred generations, but
that in each successive generation the
character in question has been lying latent,
and at last, under unknown favourable
conditions, is developed. With the
barb-pigeon, for instance, which very rarely
produces a blue bird, it is probable that
there is a latent tendency in each
generation to produce blue plumage. The
abstract improbability of such a tendency
being transmitted through a vast number of
generations, is not greater than that of quite
useless or rudimentary organs being
similarly transmitted. A mere tendency to
produce a rudiment is indeed sometimes
thus inherited.
|
Indudablemente, es un hecho muy
sorprendente que los caracteres
reaparezcan después de haber estado
perdidos durante muchas generaciones;
probablemente, durante centenares de ellas.
Pero cuando una raza se ha cruzado sólo una
vez con otra, los descendientes muestran
accidentalmente una tendencia a volver a
los caracteres de la raza extraña por muchas
generaciones; algunos dicen que durante una
docena o hasta una veintena. Al cabo de
doce generaciones, la porción de sangre
-para emplear la expresión vulgar-
procedente de un antepasado es tan sólo
1/2048 y, sin embargo, como vemos, se cree
generalmente que la tendencia a reversión
es conservada por este resto de sangre
extraña. En una casta no cruzada, pero en
la cual ambos progenitores hayan perdido
algún carácter que sus antepasados
poseyeron, la tendencia, enérgica o débil, a
reproducir el carácter perdido puede
transmitirse durante un número casi
ilimitado de generaciones, según se hizo
observar antes, a pesar de cuanto podamos
ver en contrario. Cuando un carácter
perdido en una raza reaparece después de
un gran número de generaciones, la
hipótesis más probable no es que un
individuo, de repente, se parezca a un
antepasado del que dista algunos centenares
de generaciones, sino que el carácter en
cuestión ha permanecido latente en todas
las generaciones sucesivas, y que, al fin, se
ha desarrollado en condiciones favorables
desconocidas. En la paloma barb, por
ejemplo, que rara vez da individuos azules,
es probable que haya en cada generación
una tendencia latente a producir plumaje
azul. La improbabilidad teórica de que esta
tendencia se transmita durante un número
grande de generaciones no es mayor que la
de que se transmitan de igual modo órganos
rudimentarios o completamente inútiles. La
simple tendencia a producir un rudimento se
hereda, en verdad, algunas veces de este
modo. |
As all the species of the same genus are
supposed to be descended from a common
progenitor, it might be expected that they
would occasionally vary in an analogous
manner; so that the varieties of two or more
species would resemble each other, or that a
variety of one species would resemble in
certain characters another and distinct
species, this other species being, according
to our view, only a well-marked and
permanent variety. But characters
exclusively due to analogous variation would
probably be of an unimportant nature, for
the preservation of all functionally
important characters will have been
determined through natural selection, in
accordance with the different habits of the
species. It might further be expected that
the species of the same genus would
occasionally exhibit reversions to long-lost
characters. As, however, we do not know the
common ancestor of any natural group, we
cannot distinguish between reversionary and
analogous characters. If, for instance, we did
not know that the parent rock-pigeon was
not feather-footed or turn-crowned, we
could not have told, whether such
characters in our domestic breeds were
reversions or only analogous variations; but
we might have inferred that the blue colour
was a case of reversion from the number of
the markings, which are correlated with this
tint, and which would not probably have all
appeared together from simple variation.
More especially we might have inferred this
from the blue colour and the several marks
so often appearing when differently coloured
breeds are crossed. Hence, although under
nature it must generally be left doubtful,
what cases are reversions to formerly
existing characters, and what are new but
analogous variations, yet we ought, on our
theory, sometimes to find the varying
offspring of a species assuming characters
which are already present in other members
of the same group. And this undoubtedly is
the case.
|
Como se supone que todas las especies del
género descienden de un progenitor común,
se podría esperar que variasen
accidentalmente de una manera análoga, de
modo que las variedades de dos o más
especies se asemejasen entre sí, o que una
variedad de una especie se asemejase en
ciertos caracteres a otra especie distinta, no
siendo esta otra especie, según nuestra
teoría, más que una variedad permanente y
bien marcada. Pero los caracteres debidos
exclusivamente a variaciones análogas serían
probablemente de poca importancia, pues la
conservación de todos los caracteres
funcionalmente importantes habrá sido
determinada por la selección natural, según
las diferentes costumbres de la especie. Se
podría además esperar que las especies del
mismo género presentasen de vez en cuando
reversiones a caracteres perdidos desde
mucho tiempo. Sin embargo, como no
conocemos el antepasado común de ningún
grupo natural, no podemos distinguir los
caracteres debidos a variación análoga y los
debidos a reversión. Si no supiésemos, por
ejemplo, que la paloma silvestre,
progenitora de las palomas domésticas, no
tiene plumas en las pies ni plumas vueltas en
la cabeza, no podríamos haber dicho si estos
caracteres, en las razas domésticas, eran
reversiones o solamente variaciones
análogas; pero podríamos haber inferido que
el color azul era un caso de reversión, por
las numerosas señales relacionadas con este
color, que probablemente no hubiesen
aparecido todas juntas por simple variación,
y especialmente podríamos haber inferido
esto por aparecer con tanta frecuencia el
color azul y las diferentes señales cuando se
cruzan razas de diferente color. Por
consiguiente, aun cuando en estado natural
ha de quedar casi siempre en duda qué casos
son reversiones o caracteres que existieron
antes, y cuáles son variaciones nuevas y
análogas, sin embargo, según nuestra teoría,
deberíamos encontrar a veces en la variante
descendencia de una especie caracteres que
se presentan todavía en otros miembros del
mismo grupo, e indudablemente ocurre así.
|
The difficulty in distinguishing variable
species is largely due to the varieties
mocking, as it were, other species of the
same genus. A considerable catalogue, also,
could be given of forms intermediate
between two other forms, which themselves
can only doubtfully be ranked as species;
and this shows, unless all these closely allied
forms be considered as independently
created species, that they have in varying
assumed some of the characters of the
others. But the best evidence of analogous
variations is afforded by parts or organs
which are generally constant in character,
but which occasionally vary so as to
resemble, in some degree, the same part or
organ in an allied species. I have collected a
long list of such cases; but here, as before, I
lie under the great disadvantage of not
being able to give them. I can only repeat
that such cases certainly occur, and seem to
me very remarkable.
|
La dificultad de separar las especies
variables se debe, en gran parte, a las
variedades que imitan, por decirlo así, a
otras especies del mismo género. Se podría
presentar también un catálogo considerable
de formas intermedias entre otras dos
formas, las cuales, a su vez, sólo con duda
pueden ser clasificadas como especies y esto
-a menos que todas estas formas tan
próximas sean consideradas como creadas
independientemente- demuestra que al
variar han tomado algunos de los caracteres
de las otras. Pero la prueba mejor de
variaciones análogas nos la proporcionan los
órganos o partes que generalmente son
constantes, pero que a veces varían de
modo que se asemejan en algún grado a los
mismos órganos o partes de una especie
próxima. He reunido una larga lista de estos
casos, pero en esta ocasión, como antes,
tengo la gran desventaja de no poder
citarlos. Puedo sólo repetir que es seguro
que ocurren estos casos y que me parecen
muy notables. |
I will, however, give one curious and
complex case, not indeed as affecting any
important character, but from occurring in
several species of the same genus, partly
under domestication and partly under
nature. It is a case almost certainly of
reversion. The ass sometimes has very
distinct transverse bars on its legs, like those
on the legs of a zebra. It has been asserted
that these are plainest in the foal, and from
inquiries which I have made, I believe this to
be true. The stripe on the shoulder is
sometimes double, and is very variable in
length and outline. A white ass, but NOT an
albino, has been described without either
spinal or shoulder stripe; and these stripes
are sometimes very obscure, or actually
quite lost, in dark-coloured asses. The
koulan of Pallas is said to have been seen
with a double shoulder-stripe. Mr. Blyth has
seen a specimen of the hemionus with a
distinct shoulder-stripe, though it properly
has none; and I have been informed by
Colonel Poole that foals of this species are
generally striped on the legs and faintly on
the shoulder. The quagga, though so plainly
barred like a zebra over the body, is without
bars on the legs; but Dr. Gray has figured
one specimen with very distinct zebra-like
bars on the hocks.
|
Citaré, sin embargo, un caso complejo y
curioso, no ciertamente porque presente
ningún carácter importante, sino porque se
presenta en diferentes especies del mismo
género: unas, domésticas; otras, en estado
natural. Casi con seguridad, se trata de un
caso de reversión. El asno tiene a veces en
las patas rayas transversales muy distintas,
como las de las patas de la cebra; se ha
afirmado que son muy visibles mientras es
pequeño y, por averiguaciones que he
hecho, creo que esto es exacto. La raya de
la espaldilla, o raya escapular es, a veces
doble, y es muy variable en extensión y
contorno. Se ha descrito un asno blanco,
pero no albino, sin raya escapular ni dorsal,
y estas rayas son a veces muy confusas o
faltan por completo en los asnos de color
obscuro. Se dice que se ha observado el
kulan de Pallas con la raya escapular doble.
Míster Blyth ha visto un ejemplar de hemión
con una clara raya escapular, aun cuando
típicamente no la tiene, y el coronel Poole
me ha confirmado que los potros de esta
especie generalmente son rayados en las
patas y débilmente en la espaldilla. El
cuaga, aunque tiene el cuerpo tan listado
como la cebra, no tiene rayas en las patas;
pero el profesor Gray ha dibujado un
ejemplar con rayas como de cebra muy
visibles en los corvejones. |
With respect to the horse, I have collected
cases in England of the spinal stripe in
horses of the most distinct breeds, and of
ALL colours; transverse bars on the legs are
not rare in duns, mouse-duns, and in one
instance in a chestnut; a faint
shoulder-stripe may sometimes be seen in
duns, and I have seen a trace in a bay horse.
My son made a careful examination and
sketch for me of a dun Belgian cart-horse
with a double stripe on each shoulder and
with leg-stripes. I have myself seen a dun
Devonshire pony, and a small dun Welsh pony
has been carefully described to me, both
with THREE parallel stripes on each
shoulder.
|
Respecto al caballo he reunido casos en
Inglaterra de raya dorsal en caballos de
razas las más diferentes y de todos colores:
las rayas transversales en las patas no son
raras en los bayos, en los pelo de rata y, en
un caso, las he observado en un alazán
obscuro; una débil raya dorsal se puede
observar algunas veces en los bayos, y he
visto indicios en un caballo castaño. Mi hijo
examinó cuidadosamente e hizo para mí un
dibujo de un caballo de tiro belga bayo, con
raya doble en cada espaldilla y con patas
rayadas; yo mismo he visto una jaca de
Devonshire baya, y me han descrito
cuidadosamente una jaquita galesa baya,
ambos con tres rayas paralelas en cada
espaldilla. |
In the northwest part of India the Kattywar
breed of horses is so generally striped, that,
as I hear from Colonel Poole, who examined
this breed for the Indian Government, a
horse without stripes is not considered as
purely bred. The spine is always striped; the
legs are generally barred; and the
shoulder-stripe, which is sometimes double
and sometimes treble, is common; the side
of the face, moreover, is sometimes striped.
The stripes are often plainest in the foal;
and sometimes quite disappear in old horses.
Colonel Poole has seen both gray and bay
Kattywar horses striped when first foaled. I
have also reason to suspect, from
information given me by Mr. W.W. Edwards,
that with the English race-horse the spinal
stripe is much commoner in the foal than in
the full-grown animal. I have myself
recently bred a foal from a bay mare
(offspring of a Turkoman horse and a Flemish
mare) by a bay English race-horse. This foal,
when a week old, was marked on its hinder
quarters and on its forehead with numerous
very narrow, dark, zebra-like bars, and its
legs were feebly striped. All the stripes soon
disappeared completely. Without here
entering on further details I may state that I
have collected cases of leg and shoulder
stripes in horses of very different breeds in
various countries from Britain to Eastern
China; and from Norway in the north to the
Malay Archipelago in the south. In all parts
of the world these stripes occur far oftenest
in duns and mouse-duns; by the term dun a
large range of colour is included, from one
between brown and black to a close
approach to cream colour.
|
En la región noroeste de la India, la raza de
caballos de Kativar es tan general que tenga
rayas, que, según me dice el coronel Poole,
que examinó esta casta para el Gobierno de
la India, un caballo sin rayas no es
considerado como puro. La raya dorsal existe
siempre; las patas, generalmente, son
listadas, y la raya escapular, que a veces es
doble y a veces triple, existe por lo común;
además, los lados de la cara tienen a veces
rayas. Frecuentemente, las rayas son más
visibles en los potros; a veces desaparecen
por completo en los caballos viejos. El
coronel Poole ha visto caballos de Kativar,
tanto tordos como castaños, con rayas desde
el momento de su nacimiento. Tengo
también fundamento para suponer, por
noticias que me ha dado míster W. W.
Edwards, que en el caballo de carreras inglés
la raya dorsal es más frecuente en el potro
que en el adulto. Recientemente, yo mismo
he obtenido un potro de una yegua castaña
-hija de un caballo turcomano y una yegua
flamenca- y un caballo de carreras inglés
castaño; este potro, cuando tenía una
semana, presentaba en su cuarto trasero y
en su frente rayas numerosas, muy
estrechas, obscuras, como las de la cebra, y
sus patas tenían rayas débiles; todas las
rayas desaparecieron pronto por completo.
Sin entrar aquí en más detalles, puedo decir
que he reunido casos de patas y espaldillas
con rayas en caballos de razas muy
diferentes, de diversos países, desde
Inglaterra hasta el Oriente de China, y desde
Noruega, al Norte, hasta el Archipiélago
Malayo, al Sur. En todas las partes del mundo
estas rayas se presentan con mucha más
frecuencia en los bayos y en los pelo de rata,
comprendiendo con la palabra bayos una
gran serie de colores, desde un color entre
castaño y negro hasta acercarse mucho al
color de crema. |
I am aware that Colonel Hamilton Smith,
who has written on this subject, believes
that the several breeds of the horse are
descended from several aboriginal species,
one of which, the dun, was striped; and that
the above-described appearances are all due
to ancient crosses with the dun stock. But
this view may be safely rejected, for it is
highly improbable that the heavy Belgian
cart-horse, Welsh ponies, Norwegian cobs,
the lanky Kattywar race, etc., inhabiting the
most distant parts of the world, should have
all have been crossed with one supposed
aboriginal stock.
|
Sé que el coronel Hamilton Smith, que ha
escrito sobre este asunto, cree que las
diferentes razas del caballo han descendido
de diversas especies primitivas, una de las
cuales, la baya, tenía rayas, y que los casos
de aparición de éstas antes descritos son
todos debidos a cruzamientos antiguos con
el tronco bayo. Pero esta opinión puede
desecharse con seguridad, pues es
sumamente improbable que el pesado
caballo belga de tiro, la jaca galesa, el cob
noruego, la descarnada raza de Kativar, etc.,
que viven en partes las más distintas del
mundo, hayan sido cruzados con un supuesto
tronco primitivo. |
Now let us turn to the effects of crossing the
several species of the horse genus. Rollin
asserts that the common mule from the ass
and horse is particularly apt to have bars on
its legs; according to Mr. Gosse, in certain
parts of the United States, about nine out of
ten mules have striped legs. I once saw a
mule with its legs so much striped that any
one might have thought that it was a hybrid
zebra; and Mr. W.C. Martin, in his excellent
treatise on the horse, has given a figure of a
similar mule. In four coloured drawings,
which I have seen, of hybrids between the
ass and zebra, the legs were much more
plainly barred than the rest of the body; and
in one of them there was a double
shoulder-stripe. In Lord Morton′s famous
hybrid, from a chestnut mare and male
quagga, the hybrid and even the pure
offspring subsequently produced from the
same mare by a black Arabian sire, were
much more plainly barred across the legs
than is even the pure quagga. Lastly, and
this is another most remarkable case, a
hybrid has been figured by Dr. Gray (and he
informs me that he knows of a second case)
from the ass and the hemionus; and this
hybrid, though the ass only occasionally has
stripes on his legs and the hemionus has
none and has not even a shoulder-stripe,
nevertheless had all four legs barred, and
had three short shoulder-stripes, like those
on the dun Devonshire and Welsh ponies, and
even had some zebra-like stripes on the
sides of its face. With respect to this last
fact, I was so convinced that not even a
stripe of colour appears from what is
commonly called chance, that I was led
solely from the occurrence of the
face-stripes on this hybrid from the ass and
hemionus to ask Colonel Poole whether such
face-stripes ever occurred in the eminently
striped Kattywar breed of horses, and was,
as we have seen, answered in the
affirmative.
|
Volvamos ahora a los efectos del
cruzamiento de diferentes especies del
género caballo. Rollin asegura que la mula
común, procedente de asno y yegua,
propende especialmente a tener rayas en sus
patas; según míster Gosse, en algunas partes
de los Estados Unidos, de cada diez mulas,
nueve tienen las patas listadas. Una vez vi
una mula con las patas tan listadas, que
cualquiera hubiese creído que era un híbrido
de cebra, y míster W. C. Martin, en su
excelente tratado del caballo, ha dado un
dibujo de una mula semejante. En cuatro
dibujos en color que he visto de híbridos de
asno y cebra, las patas estaban mucho más
visiblemente listadas que el resto del
cuerpo, y en uno de ellos había una raya
doble en la espaldilla. En el caso del famoso
híbrido de lord Morton, nacido de una yegua
alazana obscura y un cuaga macho, el
híbrido, y aun la cría pura producida
después por la misma yegua y un caballo
árabe negro, tenían en las patas rayas
mucho más visibles que en el mismo cuaga
puro. Por último, y éste es otro caso
importantísimo, el doctor Gray ha
representado un híbrido de asno y hemión -y
me comunica que conoce otro caso- y éste
híbrido -aun cuando el asno sólo a veces
tiene rayas en las patas, y el hemión no las
tiene nunca y ni siquiera tiene raya
escapular- tenía, sin embargo, las cuatro
patas con rayas y además tres rayas cortas
en las espaldillas, como las de las jacas
bayas galesas y de Devonshire, y hasta tenía
a los lados de la cara algunas rayas como las
de la cebra. Acerca de este último hecho
estaba yo tan convencido de que ni una
seda raya de color aparece por lo que
comúnmente se llama casualidad, que la
sola presencia de estas rayas de la cara en
este híbrido de asno y hemión me llevó a
preguntar al coronel Poole si estas rayas en
la cara se presentaban alguna vez en la raza
de Kativar eminentemente rayada, y la
respuesta, como hemos visto, fue afirmativa.
|
What now are we to say to these several
facts? We see several distinct species of the
horse genus becoming, by simple variation,
striped on the legs like a zebra, or striped on
the shoulders like an ass. In the horse we
see this tendency strong whenever a dun tint
appears--a tint which approaches to that of
the general colouring of the other species of
the genus. The appearance of the stripes is
not accompanied by any change of form, or
by any other new character. We see this
tendency to become striped most strongly
displayed in hybrids from between several of
the most distinct species. Now observe the
case of the several breeds of pigeons: they
are descended from a pigeon (including two
or three sub-species or geographical races)
of a bluish colour, with certain bars and
other marks; and when any breed assumes
by simple variation a bluish tint, these bars
and other marks invariably reappear; but
without any other change of form or
character. When the oldest and truest
breeds of various colours are crossed, we see
a strong tendency for the blue tint and bars
and marks to reappear in the mongrels. I
have stated that the most probable
hypothesis to account for the reappearance
of very ancient characters, is--that there is a
TENDENCY in the young of each successive
generation to produce the long-lost
character, and that this tendency, from
unknown causes, sometimes prevails. And we
have just seen that in several species of the
horse genus the stripes are either plainer or
appear more commonly in the young than in
the old. Call the breeds of pigeons, some of
which have bred true for centuries, species;
and how exactly parallel is the case with
that of the species of the horse genus! For
myself, I venture confidently to look back
thousands on thousands of generations, and
I see an animal striped like a zebra, but
perhaps otherwise very differently
constructed, the common parent of our
domestic horse (whether or not it be
descended from one or more wild stocks) of
the ass, the hemionus, quagga, and zebra.
|
Ahora bien: ¿qué diremos de estos diferentes
hechos? Vemos varias especies distintas del
género caballo que, por simple variación,
presentan rayas en las patas como una
cebra, y rayas en el lomo como un asno. En
el caballo vemos esta tendencia muy
marcada siempre que aparece un color
bayo, color que se acerca al de la coloración
general de las otras especies del género. La
aparición de rayas no va acompañada de
cambio alguno de forma ni de ningún otro
carácter nuevo. Esta tendencia a presentar
rayas se manifiesta más intensamente en
híbridos de algunas de las especies más
distintas. Examinemos ahora el caso de las
diferentes razas de palomas: descienden de
una especie de paloma -incluyendo dos o
tres subespecies o razas geográficas- de
color azulado con determinadas fajas y otras
señales, y cuando una casta cualquiera toma
por simple variación color azulado, estas
listas y señales reaparecen invariablemente,
sin ningún otro cambio de forma o de
caracteres. Cuando se cruzan las razas más
antiguas y constantes de diversos colores,
vemos en los híbridos una poderosa
tendencia al color azul y a la reaparición de
las listas y señales. He sentado que la
hipótesis más probable para explicar la
reaparición de caracteres antiquísimos es
que en los jóvenes de las sucesivas
generaciones existe una tendencia a
presentar el carácter perdido desde hace
mucho tiempo, y que esta tendencia, por
causas desconocidas algunas veces,
prevalece. Y acabamos de ver que en
diferentes especies del género caballo las
rayas son más manifiestas, o aparecen con
más frecuencia, en los jóvenes que en los
adultos. Llamemos especies a las razas de
palomas, algunas de las cuales han criado sin
variación durante siglos, y ¡qué paralelo
resulta este caso del de las especies del
género caballo! Por mi parte, me atrevo a
dirigir confiadamente la vista a miles y miles
de generaciones atrás, y veo un animal
listado como una cebra, aunque, por otra
parte, construido quizá de modo muy
diferente, antepasado común del caballo
doméstico -haya descendido o no de uno o
más troncos salvajes-, del asno, del hemión,
del cuaga y de la cebra. |
He who believes that each equine species
was independently created, will, I presume,
assert that each species has been created
with a tendency to vary, both under nature
and under domestication, in this particular
manner, so as often to become striped like
the other species of the genus; and that
each has been created with a strong
tendency, when crossed with species
inhabiting distant quarters of the world, to
produce hybrids resembling in their stripes,
not their own parents, but other species of
the genus. To admit this view is, as it seems
to me, to reject a real for an unreal, or at
least for an unknown cause. It makes the
works of God a mere mockery and
deception; I would almost as soon believe
with the old and ignorant cosmogonists, that
fossil shells had never lived, but had been
created in stone so as to mock the shells now
living on the sea-shore.
|
El que crea que cada especie equina fue
creada independientemente afirmará,
supongo yo, que cada especie ha sido creada
con tendencia a variar, tanto en la
naturaleza como en domesticidad, de este
modo especial, de manera que con
frecuencia se presente con rayas, como las
otras especies del género, y que todas han
sido creadas con poderosa tendencia
-cuando se cruzan con especies que viven en
puntos distantes del mundo- a producir
híbridos que por sus rayas se parecen, no a
sus propios padres, sino a otras especies del
género. Admitir esta opinión es, a mi
parecer, desechar una causa real por otra
imaginaria, o, por lo menos, por otra
desconocida. Esta opinión convierte las
obras de Dios en una pura burla y engaño;
casi preferiría yo creer, con los antiguos e
ignorantes cosmogonistas, que las conchas
fósiles no han vivido nunca, sino que han
sido creadas de piedra para imitar las
conchas que viven en las orillas del mar. |
SUMMARY.
|
Resumen. |
Our ignorance of the laws of variation is
profound. Not in one case out of a hundred
can we pretend to assign any reason why
this or that part has varied. But whenever
we have the means of instituting a
comparison, the same laws appear to have
acted in producing the lesser differences
between varieties of the same species, and
the greater differences between species of
the same genus. Changed conditions
generally induce mere fluctuating
variability, but sometimes they cause direct
and definite effects; and these may become
strongly marked in the course of time,
though we have not sufficient evidence on
this head. Habit in producing constitutional
peculiarities, and use in strengthening, and
disuse in weakening and diminishing organs,
appear in many cases to have been potent in
their effects. Homologous parts tend to vary
in the same manner, and homologous parts
tend to cohere. Modifications in hard parts
and in external parts sometimes affect
softer and internal parts. When one part is
largely developed, perhaps it tends to draw
nourishment from the adjoining parts; and
every part of the structure which can be
saved without detriment will be saved.
Changes of structure at an early age may
affect parts subsequently developed; and
many cases of correlated variation, the
nature of which we are unable to
understand, undoubtedly occur. Multiple
parts are variable in number and in
structure, perhaps arising from such parts
not having been closely specialised for any
particular function, so that their
modifications have not been closely checked
by natural selection. It follows probably from
this same cause, that organic beings low in
the scale are more variable than those
standing higher in the scale, and which have
their whole organisation more specialised.
Rudimentary organs, from being useless, are
not regulated by natural selection, and
hence are variable. Specific characters--that
is, the characters which have come to differ
since the several species of the same genus
branched off from a common parent--are
more variable than generic characters, or
those which have long been inherited, and
have not differed within this same period. In
these remarks we have referred to special
parts or organs being still variable, because
they have recently varied and thus come to
differ; but we have also seen in the second
chapter that the same principle applies to
the whole individual; for in a district where many
species of a genus are found--that is, where there has been much former
variation and differentiation, or where the manufactory of new specific forms
has been actively at work--in that district and among these species, we now
find, on an average, most varieties. Secondary sexual characters are highly
variable, and such characters differ much in the species of the same group.
Variability in the same parts of the organisation has generally been taken
advantage of in giving secondary sexual differences to the two sexes of the
same species, and specific differences to the several species of the same
genus. Any part or organ developed to an extraordinary size or in an
extraordinary manner, in comparison with the same part or organ in the allied
species, must have gone through an extraordinary amount of modification since
the genus arose; and thus we can understand why it should often still be
variable in a much higher degree than other parts; for variation is a
long-continued and slow process, and natural selection will in such cases not
as yet have had time to overcome the tendency to further variability and to reversion
to a less modified state. But when a species with an extraordinarily
developed organ has become the parent of many modified descendants--which on
our view must be a very slow process, requiring a long lapse of time--in this
case, natural selection has succeeded in giving a fixed character to the
organ, in however extraordinary a manner it may have been developed. Species
inheriting nearly the same constitution from a common parent, and exposed to
similar influences, naturally tend to present analogous variations, or these
same species may occasionally revert to some of the characters of their
ancient progenitors. Although new and important modifications may not arise
from reversion and analogous variation, such modifications will add to the
beautiful and harmonious diversity of nature.
|
Nuestra ignorancia de las leyes de la
variación es profunda. Ni en un solo caso
entre ciento podemos pretender señalar una
razón por la que esta o aquella parte ha
variado; pero, siempre que tenemos medio
de establecer comparación, parece que han
obrado las mismas leyes al producir las
pequeñas diferencias entre variedades de
una especie y las diferencias mayores entre
especies del mismo género. El cambio de
condiciones, generalmente, produce simples
variaciones fluctuantes; pero algunas veces
produce efectos directos y determinados, y
éstos, con el tiempo, pueden llegar a ser
muy acentuados, aun cuando no tenemos
pruebas suficientes sobre este punto. La
costumbre, produciendo particularidades de
constitución; el uso, fortificando los órganos,
y el desuso, debilitándolos y reduciéndolos,
parecen haber sido en muchos casos de
poderosa eficacia. Las partes homólogas
tienden a variar de la misma manera y
tienden a soldarse. Las modificaciones en
partes externas influyen a veces en partas
blandas e internas.
Cuando una parte está muy desarrollada,
quizá tiende a atraer substancia nutritiva de
las partes contiguas; y toda parte del
organismo que pueda ser economizada sin
detrimento será economizada.
Los cambios de conformación en una edad temprana pueden influir en partes que se desarrollen después, e indudablemente ocurren muchos casos de variaciones correlativas cuya naturaleza no podemos comprender.
Los órganos múltiples son variables en número y estructura, qÜizá debido a que tales órganos no se han especializado mucho para una función determinada, de manera que sus modificaciones no han sido rigurosamente refrenadas por la selección natural. Se debe probablemente a la misma causa el que los seres orgánicos inferiores en la escala son más variables que los superiores, que tienen todo su organismo más especializado.
Los órganos rudimentarios, por ser inútiles, no están regulados por la selección natural, siendo, por tanto, variables.
Los caracteres específicos —esto es, los caracteres que se han diferenciado después que las diversas especies del mismo género se separaron de su antepasado común— son más variables que los caracteres genéricos, o sea aquellos que han sido heredados de antiguo y no se han diferenciado dentro de este período.
En estas observaciones nos referimos a partes u órganos determinados que son todavía variables, debido a que han variado recientemente y, de este modo, llegado a diferir; pero hemos visto en el capítulo segundo que el mismo principio se aplica a todo el individuo, pues en una región donde se encuentran muchas especies de un mismo género —esto es, donde ha habido anteriormente mucha variación y diferenciación, o donde ha trabajado activamente la fábrica de esencias nuevas—, en esta región y en estas especies encontramos ahora, por término medio, el mayor número de variedades.
Los caracteres sexuales secundarios son muy variables y difieren mucho en las especies del mismo grupo. La variabilidad en las mismas partes del organismo ha sido generalmente aprovechada dando diferencias sexuales secundarias a los dos sexos de la misma especie, y diferencias específicas a las diversas especies de un mismo género.
Un órgano o parte desarrollada en grado o modo extraordinario, en comparación de la misma parte u órgano en las especies afines, debe haber experimentado modificación extraordinaria desde que se originó el género, y así podemos comprender por qué muchas veces hayan de ser todavía mucho más variables que otras partes, pues la variación es un proceso lento y de mucha duración, y la selección natural, en estos casos, no habrá tenido aún tiempo de superar la tendencia a más variación y a reversión a un estado menos modificado. Pero cuando una especie que tiene un órgano extraordinariamente desarrollalo ha llegado a ser madre de muchos descendientes modificados —lo cual, según nuestra teoría, tiene que ser un proceso lentísimo que requiere un gran lapso de tiempo—, en este caso, la selección natural ha logrado dar un carácter fijo al órgano, por muy extraordinario que sea el modo en que pueda haberse desarrollado.
Las especies que heredan casi la misma constitución de un antepasado común y están expuestas a influencias parecidas tienden naturalmente a presentar variaciones análogas, o pueden a veces volver a algunos de los caracteres de sus antepasados. Aun cuando de la reversión y variación análoga no pueden originarse modificaciones nuevas e importantes, estas modificaciones aumentarán la hermosa y armónica diversidad de la naturaleza.
Cualquiera que pueda ser la causa de cada una de las ligeras diferencias entre los hijos y sus padres —y tiene que existir una causa para cada una de ellas—, tenemos fundamento para creer que la continua acumulación de diferencias favorables es la que ha dado origen a todas las modificaciones más importantes de estructura en relación con las costumbres de cada especie.
|
Whatever the cause may be of each slight
difference between the offspring and their
parents--and a cause for each must
exist--we have reason to believe that it is
the steady accumulation of beneficial
differences which has given rise to all the
more important modifications of structure
in relation to the habits of each species.
|
Cualquiera que pueda ser la causa de cada
una de las ligeras diferencias entre los hijos
y sus padres -y tiene que existir una causa
para cada una de ellas-, tenemos
fundamento para creer que la continua
acumulación de diferencias favorables es la
que ha dado origen a todas las
modificaciones más importantes de
estructura en relación con las costumbres
de cada especie.
|
CHAPTER VI. DIFFICULTIES OF THE
THEORY.
|
Capítulo VI. Dificultades de la teoría. |
Difficulties of the theory of descent with
modification -- Absence or rarity of
transitional varieties -- Transitions in habits
of life -- Diversified habits in the same
species -- Species with habits widely
different from those of their allies -- Organs
of extreme perfection -- Modes of transition
-- Cases of difficulty -- Natura non facit
saltum -- Organs of small importance --
Organs not in all cases absolutely perfect --
The law of Unity of Type and of the
Conditions of Existence embraced by the
theory of Natural Selection.
|
Dificultades de la teoría de la descendencia
con modificación. -Ausencia o rareza de
variedades de transición. -Transiciones en
las costumbres. -Costumbres diversas en la
misma especie. -Especies con costumbres
muy diferentes de las de sus afines. -Órganos
de extrema perfección. -Modos de
transición. -Casos difíciles. -Natura non facit
sal tum. -Órganos de poca importancia. -Los
órganos no son en todos los casos
completamente perfectos. -La ley de unidad
de tipo y la de las condiciones de existencia
están comprendidas en la teoría de la
selección natural. |
Long before the reader has arrived at this
part of my work, a crowd of difficulties will
have occurred to him. Some of them are so
serious that to this day I can hardly reflect
on them without being in some degree
staggered; but, to the best of my judgment,
the greater number are only apparent, and
those that are real are not, I think, fatal to
the theory.
|
Mucho antes de que el lector haya llegado a
esta parte de mi obra se le habrán ocurrido
una multitud de dificultades. Algunas son
tan graves, que aun hoy dia apenas puedo
reflexionar sobre ellas sin vacilar algo; pero,
según mi leal saber y entender, la mayor
parte son sólo aparentes, y las que son
reales no son, creo yo, funestas para mi
teoría. |
These difficulties and objections may be
classed under the following heads: First,
why, if species have descended from other
species by fine gradations, do we not
everywhere see innumerable transitional
forms? Why is not all nature in confusion,
instead of the species being, as we see
them, well defined?
|
Estas dificultades y objeciones pueden
clasificarse en los siguientes grupos: 1.º Si
las especies han descendido de otras
especies por suaves gradaciones, ¿por qué
no encontramos en todas partes
innumerables formas de transición? ¿Por qué
no está toda la naturaleza confusa, en lugar
de estar las especies bien definidas según las
vemos? |
Secondly, is it possible that an animal
having, for instance, the structure and
habits of a bat, could have been formed by
the modification of some other animal with
widely different habits and structure? Can
we believe that natural selection could
produce, on the one hand, an organ of
trifling importance, such as the tail of a
giraffe, which serves as a fly-flapper, and,
on the other hand, an organ so wonderful as
the eye?
|
2.º ¿Es posible que un animal que tiene, por
ejemplo, la confirmación y costumbres de
un murciélago pueda haber sido formado por
modificación de otro animal de costumbres y
estructura muy diferentes? ¿Podemos creer
que la selección natural pueda producir, de
una parte, un órgano insignificante, tal
como la cola de la jirafa, que sirve de
mosqueador, y, de otra, un órgano tan
maravilloso como el ojo? |
Thirdly, can instincts be acquired and
modified through natural selection? What
shall we say to the instinct which leads the
bee to make cells, and which has practically
anticipated the discoveries of profound
mathematicians?
|
3.º ¿Pueden los instintos adquirirse y
modificarse por selección natural? ¿Qué
diremos del instinto que lleva a la abeja a
hacer celdas y que prácticamente se ha
anticipado a los descubrimientos de
profundos matemáticos? |
Fourthly, how can we account for species,
when crossed, being sterile and producing
sterile offspring, whereas, when varieties
are crossed, their fertility is unimpaired?
|
4.º ¿Cómo podemos explicar que cuando se
cruzan las especies son estériles o producen
descendencia estéril, mientras que cuando
se cruzan las variedades su fecundidad es sin
igual? |
The two first heads will be here discussed;
some miscellaneous objections in the
following chapter; Instinct and Hybridism in
the two succeeding chapters.
|
Los dos primeros grupos se discutirán ahora,
algunas objeciones diversas en el capitulo
próximo, el instinto y la hibridación en los
dos capítulos siguientes. |
ON THE ABSENCE OR RARITY OF
TRANSITIONAL VARIETIES.
|
Sobre la ausencia o rareza de variedades
de transición. |
As natural selection acts solely by the
preservation of profitable modifications,
each new form will tend in a fully-stocked
country to take the place of, and finally to
exterminate, its own less improved
parent-form and other less-favoured forms
with which it comes into competition. Thus
extinction and natural selection go hand in
hand. Hence, if we look at each species as
descended from some unknown form, both
the parent and all the transitional varieties
will generally have been exterminated by
the very process of the formation and
perfection of the new form.
|
Como la selección natural obra solamente
por la conservación de modificaciones
útiles, toda forma nueva, en un país bien
poblado, tenderá a suplantar, y finalmente a
exterminar, a su propia forma madre, menos
perfeccionada, y a otras formas menos
favorecidas con que entre en competencia.
De este modo la extinción y la selección
natural van de acuerdo. Por consiguiente, si
consideramos cada especie como
descendiente de alguna forma desconocida,
tanto la forma madre como todas las
variedades de transición habrán sido, en
general, exterminadas precisamente por el
mismo proceso de formación y
perfeccionamiento de las nuevas formas. |
But, as by this theory innumerable
transitional forms must have existed, why
do we not find them embedded in countless
numbers in the crust of the earth? It will be
more convenient to discuss this question in
the chapter on the imperfection of the
geological record; and I will here only state
that I believe the answer mainly lies in the
record being incomparably less perfect than
is generally supposed. The crust of the earth
is a vast museum; but the natural collections
have been imperfectly made, and only at
long intervals of time.
|
Pero como, según esta teoría, tienen que
haber existido innumerables formas de
transición, ¿por qué no las encontramos
enterradas en número sin fin en la corteza
terrestre? Será más conveniente discutir esta
cuestión en el capítulo sobre la
«Imperfección de los Registros Geológicos»,
y aquí diré sólo que creo que la respuesta
estriba principalmente en que los registros
son incomparablemente menos perfectos de
lo que generalmente se supone. La corteza
terrestre es un inmenso museo; pero las
colecciones naturales han sido hechas de un
modo imperfecto y sólo a largos intervalos.
|
But it may be urged that when several
closely allied species inhabit the same
territory, we surely ought to find at the
present time many transitional forms. Let us
take a simple case: in travelling from north
to south over a continent, we generally meet
at successive intervals with closely allied or
representative species, evidently filling
nearly the same place in the natural
economy of the land. These representative
species often meet and interlock; and as the
one becomes rarer and rarer, the other
becomes more and more frequent, till the
one replaces the other. But if we compare
these species where they intermingle, they
are generally as absolutely distinct from
each other in every detail of structure as
are specimens taken from the metropolis
inhabited by each. By my theory these allied
species are descended from a common
parent; and during the process of
modification, each has become adapted to
the conditions of life of its own region, and
has supplanted and exterminated its original
parent-form and all the transitional
varieties between its past and present
states. Hence we ought not to expect at the
present time to meet with numerous
transitional varieties in each region, though
they must have existed there, and may be
embedded there in a fossil condition. But in
the intermediate region, having
intermediate conditions of life, why do we
not now find closely-linking intermediate
varieties? This difficulty for a long time quite
confounded me. But I think it can be in
large part explained.
|
Pero puede argüirse que cuando diferentes
especies muy afines viven en el mismo
territorio debiéramos encontrar seguramente
hoy día muchas formas de transición.
Tomemos un caso sencillo: recorriendo de
norte a sur un continente, nos encontramos
de ordinario, a intervalos sucesivos, con
especies muy afines o representativas, que
evidentemente ocupan casi el mismo lugar
en la economía natural del país. Con
frecuencia estas especies representativas se
encuentran y entremezclan, y a medida que
la una se va haciendo más rara, la otra se
hace cada vez más frecuente, hasta que una
reemplaza a la otra. Pero si comparamos
estas especies donde se entremezclan, son,
por lo general, en absoluto tan distintas en
todos los detalles de conformación, como lo
son los ejemplares tomados en el centro de
la región habitada por cada una. Según mi
teoría, estas especies afines descienden de
un antepasado común, y durante el proceso
de modificación se ha adaptado cada una a
las condiciones de vida de su propia región y
ha suplantado y exterminado a su forma
madre primitiva y a todas las variedades de
transición entre su estado presente y su
estado pasado. De aquí que no debamos
esperar encontrarnos actualmente con
numerosas variedades de transición en cada
región, aun cuando éstas tengan que haber
existido allí y pueden estar allí enterradas
en estado fósil. Pero en las regiones
intermedias que tienen condiciones
intermedias de vida, ¿por qué no
encontramos actualmente variedades
intermedias de íntimo enlace? Esta
dificultad, durante mucho tiempo, me
confundió por completo; pero creo que
puede explicarse en gran parte. |
In the first place we should be extremely
cautious in inferring, because an area is now
continuous, that it has been continuous
during a long period. Geology would lead us
to believe that most continents have been
broken up into islands even during the later
tertiary periods; and in such islands distinct
species might have been separately formed
without the possibility of intermediate
varieties existing in the intermediate zones.
By changes in the form of the land and of
climate, marine areas now continuous must
often have existed within recent times in a
far less continuous and uniform condition
than at present. But I will pass over this way
of escaping from the difficulty; for I believe
that many perfectly defined species have
been formed on strictly continuous areas;
though I do not doubt that the formerly
broken condition of areas now continuous,
has played an important part in the
formation of new species, more especially
with freely-crossing and wandering animals.
|
En primer lugar, tendríamos que ser muy
prudentes al admitir que un área haya sido
continua durante un largo período, porque lo
sea actualmente. La geología nos llevaría a
creer que la mayor parte de los continentes,
aun durante los últimos períodos terciarios,
han estado divididos formando islas, y en
estas islas pudieron haberse formado
separadamente especies distintas, sin
posibilidad de que existiesen variaciones
intermedias en zonas intermedias. Mediante
cambios en la forma de la tierra y en el
clima, regiones marinas hoy continuas tienen
que haber existido muchas veces, dentro de
los tiempos recientes, en disposición mucho
menos continua y uniforme que
actualmente. Pero dejaré a un lado este
modo de eludir la dificultad, pues creo que
muchas especies perfectamente definidas se
han formado en regiones por completo
continuas, aun cuando no dudo que la
antigua condición dividida de regiones ahora
continuas ha desempeñado un papel
importante en la formación de especies
nuevas, sobre todo en animales errantes y
que se cruzan con facilidad. |
In looking at species as they are now
distributed over a wide area, we generally
find them tolerably numerous over a large
territory, then becoming somewhat abruptly
rarer and rarer on the confines, and finally
disappearing. Hence the neutral territory
between two representative species is
generally narrow in comparison with the
territory proper to each. We see the same
fact in ascending mountains, and sometimes
it is quite remarkable how abruptly, as
Alph. De Candolle has observed, a common
alpine species disappears. The same fact has
been noticed by E. Forbes in sounding the
depths of the sea with the dredge. To those
who look at climate and the physical
conditions of life as the all-important
elements of distribution, these facts ought
to cause surprise, as climate and height or
depth graduate away insensibly. But when
we bear in mind that almost every species,
even in its metropolis, would increase
immensely in numbers, were it not for other
competing species; that nearly all either
prey on or serve as prey for others; in short,
that each organic being is either directly or
indirectly related in the most important
manner to other organic beings--we see that
the range of the inhabitants of any country
by no means exclusively depends on
insensibly changing physical conditions, but
in large part on the presence of other
species, on which it lives, or by which it is
destroyed, or with which it comes into
competition; and as these species are
already defined objects, not blending one
into another by insensible gradations, the
range of any one species, depending as it
does on the range of others, will tend to be
sharply defined. Moreover, each species on
the confines of its range, where it exists in
lessened numbers, will, during fluctuations
in the number of its enemies or of its prey,
or in the nature of the seasons, be extremely
liable to utter extermination; and thus its
geographical range will come to be still more
sharply defined.
|
Considerando las especies según están
distribuidas en una vasta región, las
encontramos por lo general bastante
numerosas en un gran territorio, haciéndose
luego, casi de repente, más y más raras en
los límites, y desapareciendo por último. De
aquí que el territorio neutral entre dos
especies representativas es generalmente
pequeño, en comparación con el territorio
propio de cada una. Vemos el mismo hecho
subiendo a las montañas, y a veces es muy
notable lo súbitamente que desaparece una
especie alpina común, como ha hecho
observar Alph. de Candolle. El mismo hecho
ha sido observado por E. Forbes al explorar
con la draga las profundidades del mar. A
los que consideran el clima y las condiciones
físicas de vida como elementos
importantísímos de distribución de los seres
orgánicos, estos hechos debieran causarles
sorpresa, pues el clima y la altura y la
profundidad varían gradual e
insensiblemente. Pero cuando tenemos
presente que casi todas las especies, incluso
en sus regiones primitivas, aumentarían
inmensamente en número de individuos si
no fuese por otras especies que están en
competencia con ellas; que casi todas las
especies hacen presa de otras o les sirven de
presa; en una palabra, que cada ser
orgánico está directa o indirectamente
relacionado del modo más importante con
otros seres orgánicos, vemos que la
superficie ocupada por los individuos de una
especie en un país cualquiera no depende en
modo alguno exclusivamente del cambio
gradual de las condiciones físicas, sino que
depende, en gran parte, de la presencia de
otras especies de las que vive aquélla, o por
las cuales es destruida, o con las que entra
en competencia; y como estas especies son
ya entidades definidas que no pasan de una
a otra por gradaciones insensibles, la
extensión ocupada por una especie,
dependiendo como depende de la extensión
ocupada por las otras, tenderá a ser
rigurosamente limitada. Es más: toda
especie, en los confines de la extensión que
ocupa, donde existe en número más
reducido, estará muy expuesta a completo
exterminio, al variar el número de sus
enemigos o de sus presas o la naturaleza del
clima y, de este modo, su distribución
geográfica llegará a estar todavía más
definidamente limitada. |
As allied or representative species, when
inhabiting a continuous area, are generally
distributed in such a manner that each has a
wide range, with a comparatively narrow
neutral territory between them, in which
they become rather suddenly rarer and
rarer; then, as varieties do not essentially
differ from species, the same rule will
probably apply to both; and if we take a
varying species inhabiting a very large area,
we shall have to adapt two varieties to two
large areas, and a third variety to a narrow
intermediate zone. The intermediate
variety, consequently, will exist in lesser
numbers from inhabiting a narrow and lesser
area; and practically, as far as I can make
out, this rule holds good with varieties in a
state of nature. I have met with striking
instances of the rule in the case of varieties
intermediate between well-marked varieties
in the genus Balanus. And it would appear
from information given me by Mr. Watson,
Dr. Asa Gray, and Mr. Wollaston, that
generally, when varieties intermediate
between two other forms occur, they are
much rarer numerically than the forms which
they connect. Now, if we may trust these
facts and inferences, and conclude that
varieties linking two other varieties together
generally have existed in lesser numbers
than the forms which they connect, then we
can understand why intermediate varieties
should not endure for very long periods:
why, as a general rule, they should be
exterminated and disappear, sooner than the
forms which they originally linked together.
|
Como las especies próximas o
representativas, cuando viven en una región
continua, están, por lo general, distribuidas
de tal modo que cada una ocupa una gran
extensión con un territorio neutral
relativamente estrecho entre ellas en el
cual se hacen casi de repente más y más
raras, y como las variedades no difieren
esencialmente de las especies, la misma
regla se aplicará probablemente a unas y
otras: y si tomamos una especie que varía y
que vive en una región muy grande, tendrá
que haber dos variedades adaptadas a dos
espacios grandes y una tercera a una zona
intermedia estrecha. La variedad
intermedia, por consiguiente, existirá con
número menor de individuos, por habitar
una región menor y más estrecha, y
prácticamente, hasta donde podemos
averiguar, esta regla se comprueba en las
variedades en estado natural. Me he
encontrado con ejemplos notables de esta
regla en el caso de las variedades
intermedias que existen entre variedades
bien señaladas en el género Balanus, y de
las noticias que me han dado míster Watson,
el doctor Asa Gray y míster Wollaston,
resultaría que, por lo general, cuando se
presentan variedades intermedias entre dos
formas, son mucho más escasas en número
de individuos que las formas que enlazan.
Ahora bien: si podemos dar crédito a estos
hechos e inducciones y llegar a la conclusión
de que las variedades que enlazan otras dos
variedades han existido generalmente con
menor número de individuos que las formas
que enlazan, entonces podemos comprender
por qué las variedades intermedias no
resisten durante períodos muy largos;
porque, por regla general, son exterminadas
y desaparecen más pronto que las formas
que primitivamente enlazaron. |
For any form existing in lesser numbers
would, as already remarked, run a greater
chance of being exterminated than one
existing in large numbers; and in this
particular case the intermediate form would
be eminently liable to the inroads of closely
allied forms existing on both sides of it. But
it is a far more important consideration, that
during the process of further modification,
by which two varieties are supposed to be
converted and perfected into two distinct
species, the two which exist in larger
numbers, from inhabiting larger areas, will
have a great advantage over the
intermediate variety, which exists in smaller
numbers in a narrow and intermediate zone.
For forms existing in larger numbers will
have a better chance, within any given
period, of presenting further favourable
variations for natural selection to seize on,
than will the rarer forms which exist in
lesser numbers. Hence, the more common
forms, in the race for life, will tend to beat
and supplant the less common forms, for
these will be more slowly modified and
improved. It is the same principle which, as I
believe, accounts for the common species in
each country, as shown in the second
chapter, presenting on an average a greater
number of well-marked varieties than do
the rarer species. I may illustrate what I
mean by supposing three varieties of sheep
to be kept, one adapted to an extensive
mountainous region; a second to a
comparatively narrow, hilly tract; and a
third to the wide plains at the base; and
that the inhabitants are all trying with equal
steadiness and skill to improve their stocks
by selection; the chances in this case will be
strongly in favour of the great holders on the
mountains or on the plains improving their
breeds more quickly than the small holders
on the intermediate narrow, hilly tract; and
consequently the improved mountain or
plain breed will soon take the place of the
less improved hill breed; and thus the two
breeds, which originally existed in greater
numbers, will come into close contact with
each other, without the interposition of the
supplanted, intermediate hill variety.
|
En efecto todas las formas que existen
representadas por un corto número de
individuos, corren, según vimos, mayor
riesgo de ser exterminadas que las que
están representadas por un gran número, y,
en este caso particular, la forma intermedia
estaría sumamente expuesta a invasiones de
las formas muy afines que viven a ambos
lados de ella. Pero es una consideración
mucho más importante el que, durante el
proceso de modificación posterior, por el
que se supone que dos variedades se
transforman y perfeccionan hasta constituir
dos especies distintas, las dos que tienen
número mayor de individuos por vivir en
regiones mayores, llevarán una gran ventaja
sobre las variedades intermedias que tienen
un menor número de individuos en una zona
menor e intermedia. En un período dado, las
formas con mayor número tendrán más
probabilidades de presentar nuevas
variaciones favorables para que se apodere
de ellas la selección natural, que las formas
más raras, que tienen menos individuos. Por
consiguiente las formas más comunes
tenderán, en la lucha por la vida, a vencer y
a suplantar a las formas menos comunes,
pues éstas se modificarán y perfeccionarán
más lentamente. Es el mismo principio, creo
yo, que explica el que las especies comunes
en cada país, según se demostró en el
capítulo segundo, presenten por término
medio un número mayor de variedades bien
señaladas que las especies más raras. Puedo
aclarar lo que pienso suponiendo que se
tienen tres variedades de ovejas, una
adaptada a una gran región montañosa, otra
a una zona relativamente estrecha y algo
desigual, y una tercera a las extensas
llanuras de la base, y que los habitantes se
están todos esforzando con igual constancia
y habilidad para mejorar por selección sus
rebaños. En este caso, las probabilidades
estarán muy en favor de los grandes
propietarios de las montañas y de las
llanuras, que mejoran sus castas más
rápidamente que los pequeños propietarios
de la zona intermedia estrecha y algo
desigual, y, por consiguiente, la casta
mejorada de la montaña o la de la llanura
ocupará pronto el lugar de la casta menos
mejorada de la falda de la montaña, y así
las dos castas que primitivamente existieron,
representadas por gran número de
individuos, llegarán a ponerse
completamente en contacto, sin la
interposición de la variedad intermedia de la
falda, que habrá sido suplantada. |
To sum up, I believe that species come to be
tolerably well-defined objects, and do not at
any one period present an inextricable
chaos of varying and intermediate links:
first, because new varieties are very slowly
formed, for variation is a slow process, and
natural selection can do nothing until
favourable individual differences or
variations occur, and until a place in the
natural polity of the country can be better
filled by some modification of some one or
more of its inhabitants. And such new places
will depend on slow changes of climate, or
on the occasional immigration of new
inhabitants, and, probably, in a still more
important degree, on some of the old
inhabitants becoming slowly modified, with
the new forms thus produced and the old
ones acting and reacting on each other. So
that, in any one region and at any one time,
we ought to see only a few species
presenting slight modifications of structure
in some degree permanent; and this
assuredly we do see.
|
Resumiendo, creo que las especies llegan a
ser entidades bastante bien definidas, y no
se presentan en ningún período como un
inextricable caos de eslabones variantes e
intermedios: Primero. Porque las nuevas
variedades se forman muy lentamente, pues
la variación es un proceso lento, y la
selección natural no puede hacer nada hasta
que se presenten diferencias y variaciones
individuales favorables, y hasta que un
puesto en la economía de un país puede
estar mejor ocupado por alguna
modificación de alguno o algunos de sus
habitantes; y estos nuevos puestos
dependerán de cambios lentos de clima o de
la inmigración accidental de nuevos
habitantes, y, probablemente en grado aún
mucho mayor, de que algunos de los
antiguos se modifiquen lentamente, obrando
y reaccionando mutuamente las nuevas
formas producidas de este modo y las
antiguas. Así, pues, en toda región y en todo
tiempo, hemos de ver muy pocas especies
que presenten ligeras modificaciones de
estructura, hasta cierto punto permanentes,
y esto es seguramente lo que vemos. |
Secondly, areas now continuous must often
have existed within the recent period as
isolated portions, in which many forms,
more especially among the classes which
unite for each birth and wander much, may
have separately been rendered sufficiently
distinct to rank as representative species. In
this case, intermediate varieties between
the several representative species and their
common parent, must formerly have existed
within each isolated portion of the land, but
these links during the process of natural
selection will have been supplanted and
exterminated, so that they will no longer be
found in a living state.
|
Segundo. En muchos casos, territorios
actualmente continuos deben haber
existido, dentro del período moderno, como
partes aisladas, en las cuales muchas
formas, sobre todo de las clases que se unen
para cada cría y vagan mucho de un lugar a
otro, pueden haberse vuelto separadamente
lo bastante distintas para ser consideradas
como especies representativas. En este caso
tienen que haber existido anteriormente,
dentro de cada parte aislada de tierra,
variedades intermedias entre las diferentes
especies representativas y su tronco común;
pero estos eslabones, durante el proceso de
selección natural, habrán sido suplantados y
exterminados de modo que ya no se
encontrarán en estado viviente. |
Thirdly, when two or more varieties have
been formed in different portions of a
strictly continuous area, intermediate
varieties will, it is probable, at first have
been formed in the intermediate zones, but
they will generally have had a short
duration. For these intermediate varieties
will, from reasons already assigned (namely
from what we know of the actual
distribution of closely allied or
representative species, and likewise of
acknowledged varieties), exist in the
intermediate zones in lesser numbers than
the varieties which they tend to connect.
From this cause alone the intermediate
varieties will be liable to accidental
extermination; and during the process of
further modification through natural
selection, they will almost certainly be
beaten and supplanted by the forms which
they connect; for these, from existing in
greater numbers will, in the aggregate,
present more varieties, and thus be further
improved through natural selection and gain
further advantages.
|
Tercero. Cuando se han formado dos o más
variedades en regiones diferentes de un
territorio rigurosamente continuo, es
probable que se hayan formado al principio
variedades intermedias en las zonas
intermedias; pero generalmente habrán sido
de corta duración, pues estas variedades
intermedias, por razones ya expuestas -o sea
por lo que sabemos de la distribución actual
de las especies representativas o muy afines,
e igualmente de las variedades
reconocidas-, existirán en las zonas
intermedias con menor número de
individuos que las variedades que tienden a
enlazar. Por esta causa, sólo las variedades
intermedias están expuestas a exterminio
accidental y, durante el proceso de
modificación ulterior mediante selección
natural, serán casi con seguridad vencidas y
suplantadas por las formas que enlazan,
pues éstas, por estar representadas por
mayor número de individuos, presentarán en
conjunto más variedades, y así mejorarán
aún más por selección natural y conseguirán
nuevas ventajas. |
Lastly, looking not to any one time, but at
all time, if my theory be true, numberless
intermediate varieties, linking closely
together all the species of the same group,
must assuredly have existed; but the very
process of natural selection constantly
tends, as has been so often remarked, to
exterminate the parent forms and the
intermediate links. Consequently evidence
of their former existence could be found
only among fossil remains, which are
preserved, as we shall attempt to show in a
future chapter, in an extremely imperfect
and intermittent record.
|
Finalmente, considerando, no un tiempo
determinado, sino todo el tiempo, si mi
teoría es cierta, tienen que haber existido
innumerables variedades intermedias que
enlacen estrechamente todas las especies
del mismo grupo; pero el mismo proceso de
selección natural tiende constantemente,
como tantas veces se ha hecho observar, al
exterminio de las formas madres y de los
eslabones intermedios. En consecuencia,
sólo pueden encontrarse pruebas de su
pasada existencia en los restos fósiles, los
cuales, como intentaremos demostrar en uno
de las capítulos siguientes, están
conservados en registros sumamente
imperfectos e interrumpidos. |
ON THE ORIGIN AND TRANSITION OF
ORGANIC BEINGS WITH PECULIAR HABITS
AND STRUCTURE.
|
Del origen y transiciones de los seres
orgánicos que tienen costumbres y
conformación peculiares. |
It has been asked by the opponents of such
views as I hold, how, for instance, could a
land carnivorous animal have been
converted into one with aquatic habits; for
how could the animal in its transitional
state have subsisted? It would be easy to
show that there now exist carnivorous
animals presenting close intermediate
grades from strictly terrestrial to aquatic
habits; and as each exists by a struggle for
life, it is clear that each must be well
adapted to its place in nature. Look at the
Mustela vison of North America, which has
webbed feet, and which resembles an otter
in its fur, short legs, and form of tail; during
summer this animal dives for and preys on
fish, but during the long winter it leaves the
frozen waters, and preys, like other polecats
on mice and land animals. If a different case
had been taken, and it had been asked how
an insectivorous quadruped could possibly
have been converted into a flying bat, the
question would have been far more difficult
to answer. Yet I think such difficulties have
little weight.
|
Los adversarios de las ideas que sostengo han
preguntado cómo pudo, por ejemplo, un
animal carnívoro terrestre convertirse en un
animal con costumbres acuáticas; porque
¿cómo pudo subsistir el animal de su estado
transitorio? Fácil sería demostrar que existen
actualmente animales carnívoros que
presentan todos los grados intermedios entre
las costumbres rigurosamente terrestres y
las acuáticas, y si todos estos animales
existen en medio de la lucha por la vida, es
evidente que cada uno tiene que estar bien
adaptado a su lugar en la naturaleza.
Consideremos la Mustela vison de América
del Norte, que tiene los pies con membranas
interdigitales, y que se asemeja a la nutria
por su pelo, por sus patas cortas y por la
forma de la cola. Durante el verano, el
animal se zambulle para apresar pescado,
pero durante el largo invierno abandona las
aguas heladas y, como los otros mustélidos,
devora ratones y animales terrestres. Si se
hubiese tomado un caso diferente y se
hubiese preguntado cómo un cuadrúpedo
insectívoro pudo probablemente convertirse
en murciélago que vuela, la pregunta
hubiera sido mucho más difícil de contestar.
Sin embargo, creo que tales dificultades son
de poco peso. |
Here, as on other occasions, I lie under a
heavy disadvantage, for, out of the many
striking cases which I have collected, I can
give only one or two instances of transitional
habits and structures in allied species; and
of diversified habits, either constant or
occasional, in the same species. And it
seems to me that nothing less than a long list
of such cases is sufficient to lessen the
difficulty in any particular case like that of
the bat.
|
En esta ocasión, como en otras, me
encuentro en una situación muy
desventajosa; pues de los muchos casos
notables que he reunido, sólo puedo dar un
ejemplo o dos de costumbres y
conformaciones de transición en especies
afines y de costumbres diversas, constantes
o accidentales en la misma especie. Y me
parece que sólo una larga lista de estos casos
puede ser suficiente para aminorar la
dificultad en un caso dado como el del
murciélago. |
Look at the family of squirrels; here we have
the finest gradation from animals with their
tails only slightly flattened, and from
others, as Sir J. Richardson has remarked,
with the posterior part of their bodies
rather wide and with the skin on their flanks
rather full, to the so-called flying squirrels;
and flying squirrels have their limbs and
even the base of the tail united by a broad
expanse of skin, which serves as a parachute
and allows them to glide through the air to
an astonishing distance from tree to tree.
We cannot doubt that each structure is of
use to each kind of squirrel in its own
country, by enabling it to escape birds or
beasts of prey, or to collect food more
quickly, or, as there is reason to believe, to
lessen the danger from occasional falls. But
it does not follow from this fact that the
structure of each squirrel is the best that it
is possible to conceive under all possible
conditions. Let the climate and vegetation
change, let other competing rodents or new
beasts of prey immigrate, or old ones
become modified, and all analogy would
lead us to believe that some, at least, of
the squirrels would decrease in numbers or
become exterminated, unless they also
become modified and improved in structure
in a corresponding manner. Therefore, I can
see no difficulty, more especially under
changing conditions of life, in the continued
preservation of individuals with fuller and
fuller flank-membranes, each modification
being useful, each being propagated, until,
by the accumulated effects of this process
of natural selection, a perfect so-called
flying squirrel was produced.
|
Consideremos la familia de las ardillas; en
ella tenernos la más delicada gradación
desde animales con la cola sólo un poco
aplastada, y, según ha señalado Sir J.
Richardson, desde animales con la parte
posterior del cuerpo un poco ancha y con la
piel de los lados algo holgada, hasta las
llamadas ardillas voladoras; y las ardillas
voladoras tienen sus miembros, y aun la
base de la cola, unidos por una ancha
expansión de piel que sirve como de
paracaídas y les permite deslizarse en el
aire, hasta una asombrosa distancia, entre
un árbol y otro. Es indudable que cada
conformación es de utilidad para cada clase
de ardilla en su propio país, permitiéndole
escapar de las aves y mamíferos de presa y
procurarse más rápidamente la comida,
disminuyendo el peligro de caídas
accidentales, como fundadamente podemos
creer. Pero de este hecho no se sigue que la
estructura de cada ardilla sea la mejor
concebible para todas las condiciones
posibles. Supongamos que cambien el clima
y la vegetación; supongamos que emigren
otros roedores rivales o nuevos animales de
presa, o que los antiguos se modifiquen, y la
analogía nos llevaría a creer que algunas por
lo menos de las ardillas disminuirían en
número de individuos o se extinguirían, a
menos que se modificasen y perfeccionasen
su conformación del modo correspondiente.
No se ve, por consiguiente, dificultad -sobre
todo si cambian las condiciones de vida- en
la continua conservación de individuos con
membranas laterales cada vez más amplias,
siendo útil y propagándose cada
modificación hasta que, por la acumulación
de los resultados de este proceso de
selección natural, se produjo una ardilla
voladora perfecta. |
Now look at the Galeopithecus or so-called
flying lemur, which was formerly ranked
among bats, but is now believed to belong to
the Insectivora. An extremely wide
flank-membrane stretches from the corners
of the jaw to the tail, and includes the limbs
with the elongated fingers. This flank-
membrane is furnished with an extensor
muscle. Although no graduated links of
structure, fitted for gliding through the air,
now connect the Galeopithecus with the
other Insectivora, yet there is no difficulty in
supposing that such links formerly existed,
and that each was developed in the same
manner as with the less perfectly gliding
squirrels; each grade of structure having
been useful to its possessor. Nor can I see
any insuperable difficulty in further
believing it possible that the
membrane-connected fingers and fore-arm
of the Galeopithecus might have been
greatly lengthened by natural selection; and
this, as far as the organs of flight are
concerned, would have converted the
animal into a bat. In certain bats in which
the wing-membrane extends from the top of
the shoulder to the tail and includes the
hind-legs, we perhaps see traces of an
apparatus originally fitted for gliding
through the air rather than for flight.
|
Consideremos ahora el Galeopithecus, el
llamado lémur volador, que antes se
clasificaba entre los murciélagos, aunque
hoy se cree que pertenece a los
insectívoros. Una membrana lateral
sumamente ancha se extiende desde los
ángulos de la mandíbula hasta la cola, y
comprende los miembros con sus largos
dedos. Esta membrana lateral posee un
músculo extensor. Aun cuando no existan
animales de conformación adecuada para
deslizarse por el aire, que unan en la
actualidad el Galeopilhecus con los
insectívoros, sin embargo, no hay dificultad
en suponer que estas formas de unión han
existido en otro tiempo y que cada una se
desarrolló del mismo modo que en las
ardillas, que se deslizan en el aire con menos
perfección, pues cada grado fue útil al
animal que lo poseía. Tampoco sé ver
dificultad insuperable en creer además que
los dedos y el antebrazo del Galeopithecus,
unidos por membrana, pudiesen haberse
alargado mucho por selección natural, y
esto -por lo que a los órganos del vuelo se
refiere- hubiera convertido este animal en
un murciélago. En ciertos murciélagos en
que la membrana del ala se extiende desde
la parte alta de la espalda hasta la cola y
comprende los miembros posteriores,
encontramos, quizás, vestigios de un aparato
primitivamente dispuesto para deslizarse por
aire, más bien que para el vuelo. |
If about a dozen genera of birds were to
become extinct, who would have ventured
to surmise that birds might have existed
which used their wings solely as flappers,
like the logger headed duck (Micropterus of
Eyton); as fins in the water and as front legs
on the land, like the penguin; as sails, like
the ostrich; and functionally for no purpose,
like the apteryx? Yet the structure of each of
these birds is good for it, under the
conditions of life to which it is exposed, for
each has to live by a struggle: but it is not
necessarily the best possible under all
possible conditions. It must not be inferred
from these remarks that any of the grades
of wing-structure here alluded to, which
perhaps may all be the result of disuse,
indicate the steps by which birds actually
acquired their perfect power of flight; but
they serve to show what diversified means of
transition are at least possible.
|
Si se hubiesen extinguido una docena de
géneros de aves, ¿quién se hubiera atrevido
a imaginar que podían haber existido aves
que usaban las alas únicamente a modo de
paletas, como el logger-headed duck
(Micropterus de Eyton), o de aletas en el
agua y de patas anteriores en tierra, como
el pájaro bobo, o de velas, como el avestruz,
o prácticamente para ningún objeto, como
el Apteryx. Sin embargo, la conformación de
cada una de estas aves es buena para el ave
respectiva, en las condiciones de vida a que
se encuentra sujeta, pues todas tienen que
luchar para vivir; pero esta conformación no
es necesariamente la mejor posible en todas
las condiciones posibles. De estas
observaciones no hay que deducir que alguno
de los grados de conformación de alas a que
se ha hecho referencia -los cuales pueden,
quizás, ser todos resultados del desuso-
indique las etapas por las que las aves
adquirieron positivamente su perfecta
facultad de vuelo; pero sirven para mostrar
cuán diversos modos de transición son, por lo
menos, posibles. |
Seeing that a few members of such
water-breathing classes as the Crustacea
and Mollusca are adapted to live on the land;
and seeing that we have flying birds and
mammals, flying insects of the most
diversified types, and formerly had flying
reptiles, it is conceivable that flying-fish,
which now glide far through the air, slightly
rising and turning by the aid of their
fluttering fins, might have been modified
into perfectly winged animals. If this had
been effected, who would have ever
imagined that in an early transitional state
they had been inhabitants of the open
ocean, and had used their incipient organs
of flight exclusively, so far as we know, to
escape being devoured by other fish?
|
Viendo que algunos miembros de las clases
de respiración acuática, como los crustáceos
y moluscos, están adaptados a vivir en
tierra, y viendo que tenemos aves y
mamíferos voladores, insectos voladores de
los tipos más diversos, y que en otro tiempo
hubo reptiles que volaban, se concibe que
los peces voladores que actualmente se
deslizan por el aire, elevándose un poco y
girando con ayuda de sus trémulas aletas,
pudieron haberse modificado hasta llegar a
ser animales perfectamente alados. Si esto
hubiese ocurrido ¿quién hubiera siquiera
imaginado que en un primer estado de
transición habían sido habitantes del océano
y habían usado sus incipientes órganos de
vuelo exclusivamente -por lo que sabemos-
para escapar de ser devorados por los
peces? |
When we see any structure highly perfected
for any particular habit, as the wings of a
bird for flight, we should bear in mind that
animals displaying early transitional grades
of the structure will seldom have survived
to the present day, for they will have been
supplanted by their successors, which were
gradually rendered more perfect through
natural selection. Furthermore, we may
conclude that transitional states between
structures fitted for very different habits of
life will rarely have been developed at an
early period in great numbers and under
many subordinate forms. Thus, to return to
our imaginary illustration of the flying-fish,
it does not seem probable that fishes
capable of true flight would have been
developed under many subordinate forms,
for taking prey of many kinds in many ways,
on the land and in the water, until their
organs of flight had come to a high stage of
perfection, so as to have given them a
decided advantage over other animals in the
battle for life. Hence the chance of
discovering species with transitional grades
of structure in a fossil condition will always
be less, from their having existed in lesser
numbers, than in the case of species with
fully developed structures.
|
Cuando vemos una estructura sumamente
perfeccionada para una costumbre
particular, como las alas de un ave para el
vuelo, hemos de tener presente que raras
veces habrán sobrevivido hasta hoy día
animales que muestren los primeros grados
de transición, pues habrán sido suplantados
por sus sucesores, que gradualmente se
fueron volviendo más perfectos mediante la
selección natural. Es más, podemos sacar la
conclusión de que los estados de transición
entre conformaciones adecuadas a modos
muy diferentes de vida raras veces se han
desarrollado en gran abundancia ni
presentado muchas formas subordinadas, en
un período primitivo. Así, pues, volviendo a
nuestro ejemplo imaginario del pez volador,
no parece probable que se hubiesen
desarrollado peces capaces de verdadero
vuelo, con muchas formas subordinadas para
capturar de muchos modos, presas de
muchas clases en tierra y en el agua, hasta
que sus órganos de vuelo hubiesen llegado a
un grado de perfección lo bastante elevado
para darles, en la lucha por la vida, una
ventaja decisiva sobre otros animales. De
aquí que las probabilidades de descubrir en
estado fósil especies que presenten
transiciones de estructura serán siempre
menores, por haber existido estas especies
en menor número que en el caso de
especies con estructuras completamente
desarrolladas. |
I will now give two or three instances, both
of diversified and of changed habits, in the
individuals of the same species. In either
case it would be easy for natural selection to
adapt the structure of the animal to its
changed habits, or exclusively to one of its
several habits. It is, however, difficult to
decide and immaterial for us, whether
habits generally change first and structure
afterwards; or whether slight modifications
of structure lead to changed habits; both
probably often occurring almost
simultaneously. Of cases of changed habits it
will suffice merely to allude to that of the
many British insects which now feed on
exotic plants, or exclusively on artificial
substances. Of diversified habits
innumerable instances could be given: I
have often watched a tyrant flycatcher
(Saurophagus sulphuratus) in South America,
hovering over one spot and then proceeding
to another, like a kestrel, and at other times
standing stationary on the margin of water,
and then dashing into it like a kingfisher at a
fish. In our own country the larger titmouse
(Parus major) may be seen climbing
branches, almost like a creeper; it
sometimes, like a shrike, kills small birds by
blows on the head; and I have many times
seen and heard it hammering the seeds of
the yew on a branch, and thus breaking them
like a nuthatch. In North America the black
bear was seen by Hearne swimming for hours
with widely open mouth, thus catching,
almost like a whale, insects in the water.
|
Daré ahora dos o tres ejemplos, tanto de
cambio de costumbres como de diversidad
de ellas en individuos de la misma especie.
En ambos casos sería fácil a la selección
natural adaptar la estructura del animal a
sus nuevas costumbres o exclusivamente a
una de sus diferentes costumbres. Es, sin
embargo, difícil decidir, y sin importancia
para nosotros, si cambian en general
primero las costumbres y después la
estructura, o si ligeras modificaciones de
conformación llevan al cambio de
costumbres; siendo probable que ambas
cosas ocurran casi simultáneamente. En
cuanto a casos de cambio de costumbres,
será suficiente mencionar tan sólo el de los
muchos insectos británicos que se alimentan
actualmente de plantas exóticas o
exclusivamente de substancias artificiales.
De diversidad de costumbres podrían citarse
innumerables ejemplos; con frecuencia he
observado en América del Sur a un tiránido
(Saurophagus sulphuratus) cerniéndose sobre
un punto y yendo después a otro, como lo
haría un cernícalo, y en otras ocasiones lo
he visto inmóvil a la orilla del agua, y luego
lanzarse a ésta tras un pez, como lo haría un
martín pescador. En nuestro propio país se
puede observar el carbonero (Parus major)
trepando por las ramas, casi como un
gateador; a veces, como un alcaudón, mata
pájaros pequeños, dándoles golpes en la
cabeza, y muchas veces le he oído martillar
las simientes del tejo sobre una rama y
romperlas así, como lo haría un
trepatroncos. Hearne ha visto en América
del Norte al oso negro nadar durante horas
con la boca muy abierta, cogiendo así, casi
como una ballena, insectos en el agua. |
As we sometimes see individuals following
habits different from those proper to their
species and to the other species of the same
genus, we might expect that such individuals
would occasionally give rise to new species,
having anomalous habits, and with their
structure either slightly or considerably
modified from that of their type. And such
instances occur in nature. Can a more
striking instance of adaptation be given than
that of a woodpecker for climbing trees and
seizing insects in the chinks of the bark? Yet
in North America there are woodpeckers
which feed largely on fruit, and others with
elongated wings which chase insects on the
wing. On the plains of La Plata, where
hardly a tree grows, there is a woodpecker
(Colaptes campestris) which has two toes
before and two behind, a long- pointed
tongue, pointed tail-feathers, sufficiently
stiff to support the bird in a vertical
position on a post, but not so stiff as in the
typical wood-peckers, and a straight, strong
beak. The beak, however, is not so straight
or so strong as in the typical woodpeckers
but it is strong enough to bore into wood.
Hence this Colaptes, in all the essential parts
of its structure, is a woodpecker. Even in
such trifling characters as the colouring, the
harsh tone of the voice, and undulatory
flight, its close blood-relationship to our
common woodpecker is plainly declared;
yet, as I can assert, not only from my own
observations, but from those of the accurate
Azara, in certain large districts it does not
climb trees, and it makes its nest in holes in
banks! In certain other districts, however,
this same woodpecker, as Mr. Hudson
states, frequents trees, and bores holes in
the trunk for its nest. I may mention as
another illustration of the varied habits of
this genus, that a Mexican Colaptes has been
described by De Saussure as boring holes
into hard wood in order to lay up a store of
acorns.
|
Como algunas veces vemos individuos que
siguen costumbres diferentes de las propias
de su especie y de las restantes especies del
mismo género, podríamos esperar que estos
individuos diesen a veces origen a nuevas
especies, de costumbres anómalas, y cuya
estructura se separaría, más o menos
considerablemente, de la de su tipo. Y
ejemplos de esta clase ocurren en la
Naturaleza. ¿Puede darse un ejemplo más
notable de adaptación a trepar a los árboles
y coger insectos en las grietas de su corteza
que el del pájaro carpintero? Sin embargo,
en América del Norte hay pájaros
carpinteros que se alimentan en gran parte
de frutos, y otros con largas alas que cazan
insectos al vuelo. En las llanuras de La Plata,
donde apenas crece un árbol, hay un pájaro
carpintero (Colaptes campestris) que tiene
dos dedos hacia delante y dos hacia detrás,
la lengua larga y puntiaguda, las plumas
rectrices puntiagudas, lo suficientemente
rígidas para sostener el animal su posición
vertical en un poste, aunque no tan rígidas
como en los pájaros carpinteros típicos, y el
pico recto y fuerte. El pico, sin embargo, no
es tan recto o no es tan fuerte como en los
pájaros carpinteros típicos, pero es lo
suficientemente fuerte para taladrar la
madera. Por consiguiente, este Colaptes es
un pájaro carpintero en todas las partes
esenciales de su conformación. Aun en
caracteres tan insignificantes como la
coloración, el timbre desagradable de la voz
y el vuelo ondulado, se manifiesta
claramente su parentesco con nuestro pájaro
carpintero común, y, sin embargo -como
puedo afirmar, no sólo por mis propias
observaciones, sino también por las de
Azara, tan exacto- en algunos grandes
distritos no trepa a los árboles y hace sus
nidos en agujeros en márgenes. En otros
distritos, sin embargo, este mismo pájaro
carpintero, según manifiesta míster Hudson,
frecuenta los árboles y hace agujeros en el
tronco para anidar. Puedo mencionar, como
otro ejemplo de las costumbres diversas de
este género, que De Saussure ha descrito,
que un Colaptes de Méjico hace agujeros en
madera dura para depositar una provisión de
bellotas. |
Petrels are the most aerial and oceanic of
birds, but, in the quiet sounds of Tierra del
Fuego, the Puffinuria berardi, in its general
habits, in its astonishing power of diving, in
its manner of swimming and of flying when
made to take flight, would be mistaken by
any one for an auk or a grebe; nevertheless,
it is essentially a petrel, but with many parts
of its organisation profoundly modified in
relation to its new habits of life; whereas
the woodpecker of La Plata has had its
structure only slightly modified. In the case
of the water-ouzel, the acutest observer, by
examining its dead body, would never have
suspected its sub-aquatic habits; yet this
bird, which is allied to the thrush family,
subsists by diving,--using its wings under
water and grasping stones with its feet. All
the members of the great order of
Hymenopterous insects are terrestrial,
excepting the genus Proctotrupes, which Sir
John Lubbock has discovered to be aquatic in
its habits; it often enters the water and
dives about by the use not of its legs but of
its wings, and remains as long as four hours
beneath the surface; yet it exhibits no
modification in structure in accordance with
its abnormal habits.
|
Los petreles son las aves más aéreas y
oceánicas que existen; pero en las bahías
tranquilas de la Tierra del Fuego la
Puffinuria berardi, por sus costumbres
generales, por su asombrosa facultad de
zambullirse, por su manera de nadar y de
volar cuando se la obliga a tomar el vuelo,
cualquiera la confundiría con un pingüino o
un somormujo, y, sin embargo,
esencialmente es un petrel, pero con muchas
partes de su organismo modificadas
profundamente, en relación con su nuevo
género de vida, mientras que la
conformación del pájaro carpintero de La
Plata se ha modificado tan sólo ligeramente.
En el caso del tordo de agua, el más
perspicaz observador, examinando el cuerpo
muerto, jamás hubiese sospechado sus
costumbres semiacuáticas, y, sin embargo,
esta ave, relacionada con la familia de los
tordos, encuentra su alimento buceando,
para lo que utiliza sus alas bajo el agua y se
agarra a las piedras con las patas. Todos los
miembros del gran orden de los insectos
himenópteros son terrestres, excepto el
género Proctotrupes, que sir John Lubbock
ha descubierto que es de costumbres
acuáticas; con frecuencia entra en el agua y
bucea, utilizando, no sus patas, sino sus
alas, y permanece hasta cuatro horas debajo
del agua; sin embargo, no muestra
modificación alguna en su estructura
relacionada con sus costumbres anómalas.
|
He who believes that each being has been
created as we now see it, must occasionally
have felt surprise when he has met with an
animal having habits and structure not in
agreement. What can be plainer than that
the webbed feet of ducks and geese are
formed for swimming? Yet there are upland
geese with webbed feet which rarely go near
the water; and no one except Audubon, has
seen the frigate-bird, which has all its four
toes webbed, alight on the surface of the
ocean. On the other hand, grebes and coots
are eminently aquatic, although their toes
are only bordered by membrane. What
seems plainer than that the long toes, not
furnished with membrane, of the
Grallatores, are formed for walking over
swamps and floating plants. The water-hen
and landrail are members of this order, yet
the first is nearly as aquatic as the coot,
and the second is nearly as terrestrial as the
quail or partridge. In such cases, and many
others could be given, habits have changed
without a corresponding change of structure.
The webbed feet of the upland goose may
be said to have become almost rudimentary
in function, though not in structure. In the
frigate-bird, the deeply scooped membrane
between the toes shows that structure has
begun to change.
|
El que crea que cada ser viviente ha sido
creado tal como ahora lo vemos, se tiene
que haber visto algunas veces sorprendido al
encontrarse con un animal cuyas costumbres
y conformación no están de acuerdo. ¿Qué
puede haber más evidente que el que los
pies con membranas interdigitales de los
patos y gansos están hechos para nadar y, sin
embargo, existen los gansos de tierra, que
tienen membranas interdigitales, aunque
rara vez se acercan al agua, y nadie, excepto
Andubon, ha visto al rabihorcado, que tiene
sus cuatro dedos unidos por membranas,
posarse en la superficie del mar. Por el
contrario, los somormujos y las fochas son
eminentemente acuáticos, aun cuando sus
dedos están tan sólo orlados por
membranas. ¿Qué cosa parece más evidente
que el que los dedos largos, desprovistos de
membranas, de las zancudas, están hechos
para andar por las charcas y las plantas
flotantes? La polla de agua y el rey de
codornices son miembros del mismo orden:
la primera es casi tan acuática como la focha
y el segundo, casi tan terrestre como la
codorniz y la perdiz. En estos casos, y en
otros muchos que podrían citarse, las
costumbres han cambiado, sin el
correspondiente cambio de estructura.
Puede decirse que las patas con membranas
interdigitales del ganso de tierra se han
vuelto casi rudimentarias en función, pero
no en estructura. En el rabihorcado, la
membrana profundamente escotada entre
los dedos muestra que la conformación ha
empezado a modificarse. |
He who believes in separate and
innumerable acts of creation may say, that
in these cases it has pleased the Creator to
cause a being of one type to take the place
of one belonging to another type; but this
seems to me only restating the fact in
dignified language. He who believes in the
struggle for existence and in the principle of
natural selection, will acknowledge that
every organic being is constantly
endeavouring to increase in numbers; and
that if any one being varies ever so little,
either in habits or structure, and thus gains
an advantage over some other inhabitant of
the same country, it will seize on the place
of that inhabitant, however different that
may be from its own place. Hence it will
cause him no surprise that there should be
geese and frigate-birds with webbed feet,
living on the dry land and rarely alighting on
the water, that there should be long-toed
corncrakes, living in meadows instead of in
swamps; that there should be woodpeckers
where hardly a tree grows; that there
should be diving thrushes and diving
Hymenoptera, and petrels with the habits of
auks.
|
El que crea en actos separados e
innumerables de creación, puede decir que
en estos casos le ha placido al Creador hacer
que un ser de un tipo ocupe el lugar de otro
que pertenece a otro tipo; pero esto me
parece tan sólo enunciar de nuevo el hecho
con expresión más digna. Quien crea en la
lucha por la existencia y el principio de la
selección natural, sabrá que todo ser
orgánico se está esforzando continuamente
por aumentar en número de individuos, y
que si un ser cualquiera varía, aunque sea
muy poco, en costumbres o conformación, y
obtiene de este modo ventaja sobre otros
que habitan en el mismo país, se apropiará
el puesto de estos habitantes, por diferente
que éste pueda ser de su propio puesto. Por
consiguiente no le causará sorpresa que
existan gansos y rabihorcados con patas con
membranas interdigitales, que vivan en
tierra seca o que rara vez se posen en el
agua; que haya guiones de codornices con
dedos largos que vivan en los prados, en
lugar de vivir en lagunas; que haya pájaros
carpinteros donde apenas existe un árbol;
que haya tordos e himenópteros que buceen
y petreles con costumbres de pingüinos. |
ORGANS OF EXTREME PERFECTION AND
COMPLICATION.
|
Órganos de perfección y complicación
extremas. |
To suppose that the eye with all its
inimitable contrivances for adjusting the
focus to different distances, for admitting
different amounts of light, and for the
correction of spherical and chromatic
aberration, could have been formed by
natural selection, seems, I freely confess,
absurd in the highest degree. When it was
first said that the sun stood still and the
world turned round, the common sense of
mankind declared the doctrine false; but the
old saying of Vox populi, vox Dei, as every
philosopher knows, cannot be trusted in
science. Reason tells me, that if numerous
gradations from a simple and imperfect eye
to one complex and perfect can be shown to
exist, each grade being useful to its
possessor, as is certainly the case; if further,
the eye ever varies and the variations be
inherited, as is likewise certainly the case;
and if such variations should be useful to
any animal under changing conditions of life,
then the difficulty of believing that a perfect
and complex eye could be formed by natural
selection, though insuperable by our
imagination, should not be considered as
subversive of the theory. How a nerve comes
to be sensitive to light, hardly concerns us
more than how life itself originated; but I
may remark that, as some of the lowest
organisms in which nerves cannot be
detected, are capable of perceiving light, it
does not seem impossible that certain
sensitive elements in their sarcode should
become aggregated and developed into
nerves, endowed with this special sensibility.
|
Parece absurdo de todo punto -lo confieso
espontáneamente- suponer que el ojo, con
todas sus inimitables disposiciones para
acomodar el foco a diferentes distancias,
para admitir cantidad variable de luz y para
la corrección de las aberraciones esférica y
cromática, pudo haberse formado por
selección natural. Cuando se dijo por vez
primera que el Sol estaba quieto y la tierra
giraba a su alrededor, el sentido común de la
humanidad declaró falsa esta doctrina; pero
el antiguo adagio de vox populi, vox Dei,
como sabe todo filósofo, no puede admitirse
en la ciencia. La razón me dice que si se
puede demostrar que existen muchas
gradaciones, desde un ojo sencillo e
imperfecto a un ojo complejo y perfecto,
siendo cada grado útil al animal que lo
posea, como ocurre ciertamente; si además
el ojo alguna vez varía y las variaciones son
heredadas, como ocurre también
ciertamente; y si estas variaciones son útiles
a un animal en condiciones variables de la
vida, entonces la dificultad de creer que un
ojo perfecto y complejo pudo formarse por
selección natural, aun cuando insuperable
para nuestra imaginación, no tendría que
considerarse como destructora de nuestra
teoría. El saber cómo un nervio ha llegado a
ser sensible a la luz, apenas nos concierne
más que saber cómo se ha originado la vida
misma, pero puedo señalar que, como
quiera que algunos de los organismos
inferiores, en los cuales no pueden
descubrirse nervios, son capaces de percibir
la luz, no es imposible que ciertos
elementos sensitivos de su sarcoda llegasen a
reunirse y desarrollarse hasta constituir
nervios dotados de esta especial
sensibilidad. |
In searching for the gradations through which
an organ in any species has been perfected,
we ought to look exclusively to its lineal
progenitors; but this is scarcely ever
possible, and we are forced to look to other
species and genera of the same group, that
is to the collateral descendants from the
same parent-form, in order to see what
gradations are possible, and for the chance
of some gradations having been transmitted
in an unaltered or little altered condition.
But the state of the same organ in distinct
classes may incidentally throw light on the
steps by which it has been perfected.
|
Al buscar las gradaciones mediante las que
se ha perfeccionado un órgano cualquiera,
debemos considerar exclusivamente sus
antepasados en línea directa; pero esto casi
nunca es posible, y nos vemos obligados a
tener en cuenta otras especies y géneros del
mismo grupo, esto es, los descendientes
colaterales de la misma forma madre, para
ver qué gradaciones son posibles y por si
acaso algunas gradaciones se han
transmitido inalteradas o con poca
alteración. Y el estado del mismo órgano en
distintas clases puede, a veces, arrojar luz
sobre las etapas por que se ha ido
perfeccionando. |
The simplest organ which can be called an
eye consists of an optic nerve, surrounded
by pigment-cells and covered by translucent
skin, but without any lens or other refractive
body. We may, however, according to M.
Jourdain, descend even a step lower and
find aggregates of pigment-cells, apparently
serving as organs of vision, without any
nerves, and resting merely on sarcodic
tissue. Eyes of the above simple nature are
not capable of distinct vision, and serve only
to distinguish light from darkness. In certain
star-fishes, small depressions in the layer of
pigment which surrounds the nerve are
filled, as described by the author just
quoted, with transparent gelatinous matter,
projecting with a convex surface, like the
cornea in the higher animals. He suggests
that this serves not to form an image, but
only to concentrate the luminous rays and
render their perception more easy. In this
concentration of the rays we gain the first
and by far the most important step towards
the formation of a true, picture-forming
eye; for we have only to place the naked
extremity of the optic nerve, which in some
of the lower animals lies deeply buried in
the body, and in some near the surface, at
the right distance from the concentrating
apparatus, and an image will be formed on
it.
|
El órgano más sencillo, al que se puede dar
el nombre de ojo, consiste en un nervio
óptico rodeado por células pigmentarias y
cubierto por piel translúcida, pero sin
cristalino ni otro cuerpo refrigente.
Podemos, sin embargo, según monsieur
Jourdain, descender todavía un grado más y
encontrar agregados de células pigmentarias,
que parecen servir como órganos de vista sin
nervios, y que descansen simplemente sobre
tejido sarcódico. Ojos de naturaleza tan
sencilla como los que se acaban de indicar,
son incapaces de visión distinta, y sirven tan
sólo para distinguir la luz de la obscuridad.
En ciertas estrellas de mar, pequeñas
depresiones en la capa de pigmento que
rodea el nervio están llenas, según describe
el autor citado, de una substancia
gelatinosa transparente, que sobresale,
formando una superficie convexa, como la
córnea de los animales superiores. Sugiere
monsieur Jourdain que esto sirve, no para
formar una imagen, sino sólo para
concentrar los rayos luminosos y hacer su
percepción más fácil. Con esta
concentración de rayos conseguimos dar el
primer paso, de mucho el más importante,
hacia la formación de un ojo verdadero,
formador de imágenes, pues no tenemos
mas que colocar a la distancia debida del
aparato de concentración la extremidad
desnuda del nervio óptico, que en unos
animales inferiores se encuentra
profundamente escondida en el cuerpo y en
otros cerca de la superficie, y se formará
sobre aquélla una imagen. |
In the great class of the Articulata, we may
start from an optic nerve simply coated with
pigment, the latter sometimes forming a
sort of pupil, but destitute of lens or other
optical contrivance. With insects it is now
known that the numerous facets on the
cornea of their great compound eyes form
true lenses, and that the cones include
curiously modified nervous filaments. But
these organs in the Articulata are so much
diversified that Muller formerly made three
main classes with seven subdivisions,
besides a fourth main class of aggregated
simple eyes.
|
En la extensa clase de los articulados
encontramos como punto de partida un
nervio óptico simplemente cubierto de
pigmento, formando a veces este último una
especie de pupila, pero desprovisto de
cristalino o de otra parte óptica. Se sabe
actualmente que, en los insectos, las
numerosas facetas de la córnea de sus
grandes ojos compuestos forman verdaderos
cristalinos, y que los conos encierran
filamentos nerviosos, curiosamente
modificados. Pero estos órganos en los
articulados están tan diversificados, que
Müller, tiempo ha, los dividió en tres clases
principales, con siete subdivisiones, aparte
de una cuarta clase principal de ojos
sencillos agregados. |
When we reflect on these facts, here given
much too briefly, with respect to the wide,
diversified, and graduated range of
structure in the eyes of the lower animals;
and when we bear in mind how small the
number of all living forms must be in
comparison with those which have become
extinct, the difficulty ceases to be very
great in believing that natural selection may
have converted the simple apparatus of an
optic nerve, coated with pigment and
invested by transparent membrane, into an
optical instrument as perfect as is possessed
by any member of the Articulata class.
|
Cuando reflexionamos sobre estos hechos,
expuestos aquí demasiado brevemente,
relativos a la extensión, diversidad y
gradación de la estructura de los ojos de los
animales inferiores, y cuando tenemos
presente lo pequeño que debe ser el
número de formas vivientes en comparación
con las que se han extinguido, entonces
deja de ser muy grande la dificultad de creer
que la selección natural puede haber
convertido un sencillo aparato, formado por
un nervio vestido de pigmento y cubierto al
exterior por una membrana transparente,
en un instrumento óptico tan perfecto como
el que poseen todos los miembros de la
clase de los articulados. |
He who will go thus far, ought not to
hesitate to go one step further, if he finds
on finishing this volume that large bodies of
facts, otherwise inexplicable, can be
explained by the theory of modification
through natural selection; he ought to admit
that a structure even as perfect as an
eagle′s eye might thus be formed, although
in this case he does not know the
transitional states. It has been objected that
in order to modify the eye and still preserve
it as a perfect instrument, many changes
would have to be effected simultaneously,
which, it is assumed, could not be done
through natural selection; but as I have
attempted to show in my work on the
variation of domestic animals, it is not
necessary to suppose that the modifications
were all simultaneous, if they were
extremely slight and gradual. Different
kinds of modification would, also, serve for
the same general purpose: as Mr. Wallace
has remarked, " If a lens has too short or too
long a focus, it may be amended either by an
alteration of curvature, or an alteration of
density; if the curvature be irregular, and
the rays do not converge to a point, then
any increased regularity of curvature will be
an improvement. So the contraction of the
iris and the muscular movements of the eye
are neither of them essential to vision, but
only improvements which might have been
added and perfected at any stage of the
construction of the instrument. " Within the
highest division of the animal kingdom,
namely, the Vertebrata, we can start from
an eye so simple, that it consists, as in the
lancelet, of a little sack of transparent skin,
furnished with a nerve and lined with
pigment, but destitute of any other
apparatus. In fishes and reptiles, as Owen
has remarked, " The range of gradation of
dioptric structures is very great. " It is a
significant fact that even in man, according
to the high authority of Virchow, the
beautiful crystalline lens is formed in the
embryo by an accumulation of epidermic
cells, lying in a sack-like fold of the skin;
and the vitreous body is formed from
embryonic subcutaneous tissue. To arrive,
however, at a just conclusion regarding the
formation of the eye, with all its marvellous
yet not absolutely perfect characters, it is
indispensable that the reason should conquer
the imagination; but I have felt the
difficulty far to keenly to be surprised at
others hesitating to extend the principle of
natural selection to so startling a length.
|
Quien llegue hasta este punto, no deberá
dudar en dar otro paso más si, al terminar
este volumen, encuentra que por la teoría
de la modificación por selección natural se
pueden explicar grandes grupos de hechos
inexplicables de otro modo; deberá admitir
que una estructura, aunque sea tan perfecta
como el ojo de un águila, pudo formarse de
este modo, aun cuando en este caso no
conozca los estados de transición. Se ha
hecho la objeción de que para que se
modificase el ojo y para que, a pesar de ello,
se conservase como un instrumento
perfecto, tendrían que efectuarse
simultáneamente muchos cambios, lo cual se
supone que no pudo hacerse por selección
natural; pero, como he procurado mostrar en
mi obra sobre la variación de los animales
domésticos, no es necesario suponer que
todas las modificaciones fueron
simultáneas, si fueron muy lentas y
graduales. Clases diferentes de modificación
servirían, pues, para el mismo fin general.
Míster Wallace ha hecho observar que si una
lente tiene el foco demasiado corto o
demasiado largo, puede ser corregida
mediante una variación de curvatura o
mediante una variación de densidad; si la
curvatura es irregular y los rayos no
convergen en un punto, entonces todo
aumento de regularidad en la curvatura será
un perfeccionamiento. Así, ni la contracción
del iris ni los movimientos musculares del
ojo son esenciales para la visión, sino sólo
perfeccionamientos que pudieron haber sido
añadidos y completados en cualquier estado
de la construcción del instrumento. En la
división más elevada del reino animal, los
vertebrados, encontramos como punto de
partida un ojo tan sencillo, que consiste,
como en el anfioxo, en un saquito de
membrana transparente, provisto de un
nervio y revestido de pigmento, pero
desprovisto de cualquier otro aparato. En
los peces y reptiles, como Owen ha hecho
observar, «la serie de gradaciones de las
estructuras dióptricas es muy grande». Es un
hecho significativo que aun en el hombre,
según la gran autoridad de Virchow, la
hermosa lente que constituye el cristalino
está formada en el embrión por un cúmulo
de células epidérmicas situadas en una
depresión de la piel en forma de saco, y el
humor vítreo está formado por tejido
embrionario subcutáneo. Para llegar, sin
embargo, a una conclusión justa acerca de
la formación del ojo, con todos sus
caracteres maravillosos, aunque no
absolutamente perfectos, es indispensable
que la razón venza a la imaginación; pero he
sentido demasiado vivamente la
dificultad para que me sorprenda de que otros titubeen en dar tan enorme
extensión al principio de la selección natural.
|
It is scarcely possible to avoid comparing the
eye with a telescope. We know that this
instrument has been perfected by the
long-continued efforts of the highest human
intellects; and we naturally infer that the
eye has been formed by a somewhat
analogous process. But may not this
inference be presumptuous? Have we any
right to assume that the Creator works by
intellectual powers like those of man? If we
must compare the eye to an optical
instrument, we ought in imagination to take
a thick layer of transparent tissue, with
spaces filled with fluid, and with a nerve
sensitive to light beneath, and then suppose
every part of this layer to be continually
changing slowly in density, so as to separate
into layers of different densities and
thicknesses, placed at different distances
from each other, and with the surfaces of
each layer slowly changing in form. Further
we must suppose that there is a power,
represented by natural selection or the
survival of the fittest, always intently
watching each slight alteration in the
transparent layers; and carefully preserving
each which, under varied circumstances, in
any way or degree, tends to produce a
distincter image. We must suppose each
new state of the instrument to be multiplied
by the million; each to be preserved until a
better is produced, and then the old ones to
be all destroyed. In living bodies, variation
will cause the slight alteration, generation
will multiply them almost infinitely, and
natural selection will pick out with unerring
skill each improvement. Let this process go
on for millions of years; and during each year
on millions of individuals of many kinds; and
may we not believe that a living optical
instrument might thus be formed as superior
to one of glass, as the works of the Creator
are to those of man?
|
Apenas es posible dejar de comparar el ojo
con un telescopio. Sabemos que este
instrumento se ha perfeccionado por los
continuos esfuerzos de los hombres de mayor
talento, y, naturalmente, deducimos que el
ojo se ha formado por un procedimiento algo
análogo; pero ¿esta deducción no será quizá
presuntuosa? ¿Tenemos algún derecho a
suponer que el Creador trabaja con fuerzas
intelectuales como las del hombre? Si hemos
de comparar el ojo con un instrumento
óptico, debemos imaginar una capa gruesa
de tejido transparente con espacios llenos
de líquido y con un nervio sensible a la luz,
situado debajo, y entonces suponer que
todas las partes de esta capa están de
continuo cambiando lentamente de densidad
hasta separarse en capas de diferentes
gruesos y densidades, colocadas a distancias
diferentes unas de otras, y cuyas superficies
cambian continuamente de forma. Además
tenemos que suponer que existe una fuerza
representada por la selección natural, o
supervivencia de los más adecuados, que
acecha atenta y constantemente, toda
ligera variación en las capas transparentes y
conserva cuidadosamente aquellas que en
las diversas circunstancias tienden a
producir, de algún modo o en algún grado,
una imagen más clara. Tenemos que
suponer que cada nuevo estado del
instrumento se multiplica por un millón, y
se conserva hasta que se produce otro
mejor, siendo entonces destruídos los
antiguos. En los cuerpos vivientes, la
variación producirá las ligeras
modificaciones, la generación las
multiplicará casi hasta el infinito y la
selección natural entresacará con infalible
destreza todo perfeccionamiento.
Supongamos que este proceso continúa
durante millones de años, y cada año en
millones de individuos de muchas clases,
¿podremos dejar de creer que pueda
formarse de este modo un instrumento
óptico viviente tan superior a uno de vidrio
como las obras del Creador lo son a las del
hombre? |
MODES Of TRANSITION.
|
Modos de transición. |
If it could be demonstrated that any complex
organ existed, which could not possibly have
been formed by numerous, successive, slight
modifications, my theory would absolutely
break down. But I can find out no such case.
No doubt many organs exist of which we do
not know the transitional grades, more
especially if we look to much-isolated
species, around which, according to the
theory, there has been much extinction. Or
again, if we take an organ common to all the
members of a class, for in this latter case
the organ must have been originally formed
at a remote period, since which all the
many members of the class have been
developed; and in order to discover the early
transitional grades through which the organ
has passed, we should have to look to very
ancient ancestral forms, long since become
extinct.
|
Si se pudiese demostrar que existió un
órgano complejo que no pudo haber sido
formado por modificaciones pequeñas,
numerosas y sucesivas, mi teoría se
destruiría por completo; pero no puedo
encontrar ningún caso de esta clase.
Indudablemente existen muchos órganos
cuyos grados de transición conocemos, sobre
todo si consideramos las especies muy
aisladas, alrededor de las cuales ha habido
mucha destrucción, o también si tomamos
un órgano común a todos los miembros de
una clase, pues, en este último caso, el
órgano tiene que haberse formado en un
período remoto, después del cual se han
desarrollado todos los numerosos miembros
de la clase y, para descubrir los primeros
grados de transición por los que ha pasado el
órgano, tendríamos que buscar formas
precursoras antiquísimas, extinguidas desde
hace mucho tiempo. |
We should be extremely cautious in
concluding that an organ could not have
been formed by transitional gradations of
some kind. Numerous cases could be given
among the lower animals of the same organ
performing at the same time wholly distinct
functions; thus in the larva of the dragon-fly
and in the fish Cobites the alimentary canal
respires, digests, and excretes. In the
Hydra, the animal may be turned inside out,
and the exterior surface will then digest and
the stomach respire. In such cases natural
selection might specialise, if any advantage
were thus gained, the whole or part of an
organ, which had previously performed two
functions, for one function alone, and thus
by insensible steps greatly change its nature.
Many plants are known which regularly
produce at the same time differently
constructed flowers; and if such plants were
to produce one kind alone, a great change
would be effected with comparative
suddenness in the character of the species.
It is, however, probable that the two sorts of
flowers borne by the same plant were
originally differentiated by finely graduated
steps, which may still be followed in some
few cases.
|
Hemos de ser muy prudentes en llegar a la
conclusión de que un órgano no pudo
haberse formado por transiciones graduales
de ninguna especie. En los animales
inferiores se podrían citar numerosos casos
de un mismo órgano que a un mismo tiempo
realiza funciones completamente distintas;
así, en la larva del caballito del diablo y en
el pez Cobites, el tubo digestivo respira,
digiere y excreta. En la Hydra puede el
animal ser vuelto del revés, y entonces la
superficie exterior digerirá y el estómago
respirará. En estos casos, la selección
natural pudo especializar para una sola
función, si de este modo se obtenía alguna
ventaja, la totalidad o parte de un órgano
que anteriormente habla realizado dos
funciones, y entonces, por grados
insensibles, pudo cambiar grandemente su
naturaleza. Se conocen muchas plantas que
producen al mismo tiempo flores
diferentemente constituidas, y si estas
plantas tuviesen que producir flores de una
sola clase, se efectuaría un gran cambio,
relativamente brusco, en los caracteres de la
especie. Es, sin embargo, probable que las
dos clases de flores producidas por la misma
planta se fueron diferenciando
primitivamente por transiciones muy
graduales, que todavía pueden seguirse en
algunos casos. |
Again, two distinct organs, or the same organ
under two very different forms, may
simultaneously perform in the same
individual the same function, and this is an
extremely important means of transition: to
give one instance--there are fish with gills or
branchiae that breathe the air dissolved in
the water, at the same time that they
breathe free air in their swim-bladders, this
latter organ being divided by highly vascular
partitions and having a ductus pneumaticus
for the supply of air. To give another
instance from the vegetable kingdom: plants
climb by three distinct means, by spirally
twining, by clasping a support with their
sensitive tendrils, and by the emission of
aerial rootlets; these three means are
usually found in distinct groups, but some
few species exhibit two of the means, or
even all three, combined in the same
individual. In all such cases one of the two
organs might readily be modified and
perfected so as to perform all the work,
being aided during the progress of
modification by the other organ; and then
this other organ might be modified for some
other and quite distinct purpose, or be
wholly obliterated.
|
Además, dos órganos distintos, o el mismo
órgano con dos formas diferentes, pueden
realizar simultáneamente en el mismo
individuo la misma función, y éste es un
modo de transición importantísimo.
Pongamos un ejemplo: hay peces que
mediante agallas o branquias respiran el aire
disuelto en el agua, al mismo tiempo que
respiran el aire libre en su vejiga natatoria,
por estar dividido este órgano por tabiques
sumamente vascularizados y tener un
conducto neumático para la entrada del
aire. Pongamos otro ejemplo tomado del
reino vegetal: las plantas trepan de tres
modos diferentes, enroscándose en espiral,
cogiéndose a un soporte con los zarcillos
sensitivos y mediante la emisión de raicitas
aéreas. Estos tres modos se encuentran de
ordinario en grupos distintos; pero algunas
especies presentan dos de estos modos, y
aun los tres, combinados en el mismo
individuo. En todos estos casos, uno de los
dos pudo modificarse y perfeccionarse
rápidamente hasta realizar toda la labor,
siendo ayudado por el otro órgano, durante
el proceso de la modificación, y entonces
este otro órgano pudo modificarse para otro
fin completamente distinto o atrofiarse por
completo. |
The illustration of the swim-bladder in fishes
is a good one, because it shows us clearly
the highly important fact that an organ
originally constructed for one purpose,
namely flotation, may be converted into
one for a widely different purpose, namely
respiration. The swim-bladder has, also,
been worked in as an accessory to the
auditory organs of certain fishes. All
physiologists admit that the swim-bladder is
homologous, or " ideally similar " in position
and structure with the lungs of the higher
vertebrate animals: hence there is no reason
to doubt that the swim- bladder has actually
been converted into lungs, or an organ used
exclusively for respiration.
|
El ejemplo de la vejiga natatoria de los
peces es bueno, porque nos muestra
claramente el hecho importantísimo de que
un órgano construido primitivamente para
un fin (la flotación) puede convertirse en un
órgano para un fin completamente diferente
(la respiración). La vejiga natatoria,
además, se ha transformado como un
accesorio de los órganos auditivos de ciertos
peces. Todos los fisiólogos admiten que la
vejiga natatoria es homóloga, o «idealmente
semejante» en posición y estructura, de los
pulmones de los animales vertebrados
superiores; por consiguiente, no hay razón
para dudar que la vejiga natatoria se ha
convertido positivamente en pulmones, o
sea, en un órgano utilizado exclusivamente
por la respiración. |
According to this view it may be inferred
that all vertebrate animals with true lungs
are descended by ordinary generation from
an ancient and unknown prototype which
was furnished with a floating apparatus or
swim-bladder. We can thus, as I infer from
Professor Owen′s interesting description of
these parts, understand the strange fact that
every particle of food and drink which we
swallow has to pass over the orifice of the
trachea, with some risk of falling into the
lungs, notwithstanding the beautiful
contrivance by which the glottis is closed. In
the higher Vertebrata the branchiae have
wholly disappeared--but in the embryo the
slits on the sides of the neck and the
loop-like course of the arteries still mark
their former position. But it is conceivable
that the now utterly lost branchiae might
have been gradually worked in by natural
selection for some distinct purpose: for
instance, Landois has shown that the wings
of insects are developed from the trachea; it
is therefore highly probable that in this
great class organs which once served for
respiration have been actually converted
into organs for flight.
|
De acuerdo con esta opinión, puede inferirse
que todos los animales vertebrados con
verdaderos pulmones descienden por
generación ordinaria de un antiguo
prototipo desconocido que estaba provisto
de un aparato de flotación o vejiga
natatoria. Así podemos comprender, según
deduzco de la interesante descripción que
Owen ha dado de estos órganos, el hecho
extraño de que toda partícula de comida o
bebida que tragamos tenga que pasar por
encima del orificio de la tráquea con algún
peligro de caer en los pulmones, a pesar del
precioso mecanismo mediante el cual se
cierra la glotis. En los vertebrados
superiores, las branquias han desaparecido
por completo; pero en el embrión, las
hendeduras a los lados del cuello y el
recorrido, a modo de asa, de las arterias,
señala todavía su posición primitiva. Pero se
concibe que las branquias, en la actualidad
perdidas por completo, pudieron ser
gradualmente modificadas para algún fin
distinto por la selección natural; por
ejemplo, Landois ha demostrado que las alas
de los insectos provienen de las tráqueas, y
es, por consiguiente, muy probable que, en
esta extensa clase, órganos que sirvieron en
un tiempo para la respiración, se hayan
convertido realmente en órganos de vuelo.
|
In considering transitions of organs, it is so
important to bear in mind the probability of
conversion from one function to another,
that I will give another instance.
Pedunculated cirripedes have two minute
folds of skin, called by me the ovigerous
frena, which serve, through the means of a
sticky secretion, to retain the eggs until they
are hatched within the sack. These
cirripedes have no branchiae, the whole
surface of the body and of the sack,
together with the small frena, serving for
respiration. The Balanidae or sessile
cirripedes, on the other hand, have no
ovigerous frena, the eggs lying loose at the
bottom of the sack, within the
well-enclosed shell; but they have, in the
same relative position with the frena, large,
much-folded membranes, which freely
communicate with the circulatory lacunae
of the sack and body, and which have been
considered by all naturalists to act as
branchiae. Now I think no one will dispute
that the ovigerous frena in the one family
are strictly homologous with the branchiae
of the other family; indeed, they graduate
into each other. Therefore it need not be
doubted that the two little folds of skin,
which originally served as ovigerous frena,
but which, likewise, very slightly aided in
the act of respiration, have been gradually
converted by natural selection into
branchiae, simply through an increase in
their size and the obliteration of their
adhesive glands. If all pedunculated
cirripedes had become extinct, and they
have suffered far more extinction than have
sessile cirripedes, who would ever have
imagined that the branchiae in this latter
family had originally existed as organs for
preventing the ova from being washed out of
the sack?
|
Al considerar las transiciones entre los
órganos, es tan importante tener presente
la posibilidad de conversión de una función
en otra, que citará otro ejemplo. Los
cirrípedos pedunculados tienen dos
pequeños pliegues de tegumento, que yo he
llamado frenos ovígeros, los cuales,
mediante una secreción pegajosa, sirven
para retener los huevos dentro del manto
hasta la eclosión. Estos cirrípedos no tienen
branquias: toda la superficie del cuerpo y
del manto, junto con los pequeños frenos,
sirve para la respiración. Los balánidos o
cirrípedos sesiles, por el contrario, no
tienen frenos ovígeros, quedando los huevos
sueltos en el fondo del manto, dentro de la
bien cerrada concha; pero, en la misma
posición relativa que los frenos, tienen
membranas grandes y muy plegadas, que
comunican libremente con las lagunas
circulatorias del manto y cuerpo, y que
todos los naturalistas han considerado que
funcionan como branquias. Ahora bien: creo
que nadie discutirá que los frenos ovígeros
en una familia son rigurosamente homólogos
de las branquias en la otra; realmente
existen todas las gradaciones entre ambos
órganos. Por consiguiente, no hay que dudar
que los dos pequeños pliegues de tegumento
que primitivamente sirvieron de frenos
ovígeros, pero que ayudaban también muy
débilmente al acto de la respiración, se han
convertido poco a poco en branquias por
selección natural, simplemente por
aumento de tamaño y atrofia de sus
glándulas adhesivas. Si todos los cirrípedos
pedunculados se hubiesen extinguido -y han
experimentado una extinción mucho mayor
que los cirrípedos sesiles- ¿quién hubiera
imaginado siquiera que las branquias de esta
última familia hubiesen existido
primitivamente como órganos para evitar
que los huevos fuesen arrastrados por el
agua fuera del manto? |
There is another possible mode of transition,
namely, through the acceleration or
retardation of the period of reproduction.
This has lately been insisted on by Professor
Cope and others in the United States. It is
now known that some animals are capable of
reproduction at a very early age, before they
have acquired their perfect characters; and
if this power became thoroughly well
developed in a species, it seems probable
that the adult stage of development would
sooner or later be lost; and in this case,
especially if the larva differed much from
the mature form, the character of the
species would be greatly changed and
degraded. Again, not a few animals, after
arriving at maturity, go on changing in
character during nearly their whole lives.
With mammals, for instance, the form of
the skull is often much altered with age, of
which Dr. Murie has given some striking
instances with seals. Every one knows how
the horns of stags become more and more
branched, and the plumes of some birds
become more finely developed, as they grow
older. Professor Cope states that the teeth
of certain lizards change much in shape with
advancing years. With crustaceans not only
many trivial, but some important parts
assume a new character, as recorded by
Fritz Muller, after maturity. In all such cases-
-and many could be given--if the age for
reproduction were retarded, the character
of the species, at least in its adult state,
would be modified; nor is it improbable that
the previous and earlier stages of
development would in some cases be
hurried through and finally lost. Whether
species have often or ever been modified
through this comparatively sudden mode of
transition, I can form no opinion; but if this
has occurred, it is probable that the
differences between the young and the
mature, and between the mature and the
old, were primordially acquired by graduated
steps.
|
Existe otro modo posible de transición, o
sea, por la aceleración o retardo del período
de reproducción, sobre lo cual han insistido
últimamente el profesor Cope y otros en los
Estados Unidos. Se sabe hoy día que algunos
animales son capaces de reproducirse a una
edad muy temprana, antes de que hayan
adquirido sus caracteres perfectos, y, si esta
facultad llegase a desarrollarse por completo
en una especie, parece probable que, más
pronto o más tarde, desaparecería el estado
adulto, y en este caso, especialmente si la
larva difiere mucho de la forma adulta, los
caracteres de la especie cambiarían y se
degradarían considerablemente. Además, no
pocos animales, después de haber llegado a
la edad de la madurez sexual, continúan
modificando sus caracteres casi durante toda
su vida. En los mamíferos, por ejemplo, la
forma del cráneo frecuentemente se altera
mucho con la edad, de lo que el doctor
Murie ha citado algunos notables ejemplos
en las focas; todos sabemos que las cuernas
de los ciervos se ramifican cada vez más y
las plumas de algunas aves se desarrollan
más hermosamente a medida que estos
animales se vuelven más viejos. El profesor
Cope afirma que los dientes de ciertos
saurios cambian mucho de forma con los
años; en los crustáceos, según ha descrito
Fritz Müller, no sólo muchas partes
insignificantes, sino también algunas de
importancia, toman caracteres nuevos
después de la madurez sexual. En todos
estos casos -y podrían citarse muchos-, si la
edad de la reproducción se retardase, los
caracteres de la especie, por lo menos en
estado adulto, se modificarían, y también es
probable que estados anteriores y primeros
de desarrollo se precipitasen y, finalmente,
se perdiesen. No puedo formar opinión
acerca de si las especies se han modificado
con frecuencia -si es que lo han hecho
alguna vez- por este modo de transición
relativamente súbito; pero, si esto ha
ocurrido, es probable que las diferencias
entre el joven y el adulto y entre el adulto y
el viejo fueron primitivamente adquiridas
por grados. |
SPECIAL DIFFICULTIES OF THE THEORY OF
NATURAL SELECTION.
|
Dificultades especiales de la teoría de la
selección natural. |
Although we must be extremely cautious in
concluding that any organ could not have
been produced by successive, small,
transitional gradations, yet undoubtedly
serious cases of difficulty occur.
|
Aun cuando hemos de ser muy prudentes en
admitir que un órgano no pudo haberse
producido por grados pequeños y sucesivos
de transición, sin embargo, es indudable
que ocurren casos de grave dificultad. |
One of the most serious is that of neuter
insects, which are often differently
constructed from either the males or fertile
females; but this case will be treated of in
the next chapter. The electric organs of
fishes offer another case of special
difficulty; for it is impossible to conceive by
what steps these wondrous organs have been
produced. But this is not surprising, for we
do not even know of what use they are. In
the gymnotus and torpedo they no doubt
serve as powerful means of defence, and
perhaps for securing prey; yet in the ray, as
observed by Matteucci, an analogous organ
in the tail manifests but little electricity,
even when the animal is greatly irritated; so
little that it can hardly be of any use for the
above purposes. Moreover, in the ray,
besides the organ just referred to, there is,
as Dr. R. McDonnell has shown, another
organ near the head, not known to be
electrical, but which appears to be the real
homologue of the electric battery in the
torpedo. It is generally admitted that there
exists between these organs and ordinary
muscle a close analogy, in intimate
structure, in the distribution of the nerves,
and in the manner in which they are acted
on by various reagents. It should, also, be
especially observed that muscular
contraction is accompanied by an electrical
discharge; and, as Dr. Radcliffe insists, " in
the electrical apparatus of the torpedo
during rest, there would seem to be a charge
in every respect like that which is met with
in muscle and nerve during the rest, and the
discharge of the torpedo, instead of being
peculiar, may be only another form of the
discharge which attends upon the action of
muscle and motor nerve. " Beyond this we
cannot at present go in the way of
explanation; but as we know so little about
the uses of these organs, and as we know
nothing about the habits and structure of
the progenitors of the existing electric
fishes, it would be extremely bold to
maintain that no serviceable transitions are
possible by which these organs might have
been gradually developed.
|
Uno de los más graves es el de los insectos
neutros, que, con frecuencia, son de
conformación diferente que las hembras
fecundas y que los machos; pero este caso
se tratará en el capítulo próximo. Los
órganos eléctricos de los peces nos ofrecen
otro caso de especial dificultad, pues no es
posible concebir por qué grados se han
producido estos maravillosos órganos; pero
esto no es sorprendente, pues ni siquiera
conocemos cuál sea su uso. En el Gymnotus
y en el Torpedo, indudablemente sirven
como medios poderosos de defensa, y quizás
para asegurar sus presas; pero en la raya,
según ha señalado Mateucci, un órgano
análogo en la cola manifiesta muy poca
electricidad, aun cuando el animal esté muy
irritado; tan poca, que apenas puede ser de
utilidad alguna para los fines antedichos. Es
más, en la raya, aparte del órgano a que nos
acabamos de referir, existe, como ha
demostrado el doctor R. M′Donnell, otro
órgano cerca de la cabeza que no se sabe
que sea eléctrico, pero que parece ser el
verdadero homólogo de la batería eléctrica
del Torpedo. Se admite generalmente que
entre estos órganos y los músculos
ordinarios existe una estrecha analogía en la
estructura íntima, en la distribución de los
nervios y en la acción que sobre ellos
ejercen diferentes reactivos. Hay también
que observar especialmente que la
contracción muscular va acompañada de
una descarga eléctrica, y, como afirma el
doctor Radcliffe, «en el aparato eléctrico
del torpedo, durante el reposo, parece que
hay una carga igual por todos conceptos a la
que se encuentra en el músculo y nervio
durante el reposo, y la descarga del torpedo,
en lugar de ser peculiar, puede ser
solamente otra forma de la descarga que
depende de la acción del músculo y del
nervio motor». No podemos actualmente
pasar de aquí en el camino de la
explicación; pero, como sabemos tan poco
acerca del uso de estos órganos y no
sabemos nada sobre las costumbres y
conformación de los antepasados de los
peces eléctricos vivientes, sería muy
temerario sostener que no son posibles
transiciones útiles mediante las cuales estos
órganos pudieran haberse desarrollado
gradualmente. |
These organs appear at first to offer another
and far more serious difficulty; for they
occur in about a dozen kinds of fish, of
which several are widely remote in their
affinities. When the same organ is found in
several members of the same class,
especially if in members having very
different habits of life, we may generally
attribute its presence to inheritance from a
common ancestor; and its absence in some
of the members to loss through disuse or
natural selection. So that, if the electric
organs had been inherited from some one
ancient progenitor, we might have expected
that all electric fishes would have been
specially related to each other; but this is
far from the case. Nor does geology at all
lead to the belief that most fishes formerly
possessed electric organs, which their
modified descendants have now lost. But
when we look at the subject more closely,
we find in the several fishes provided with
electric organs, that these are situated in
different parts of the body, that they differ
in construction, as in the arrangement of
the plates, and, according to Pacini, in the
process or means by which the electricity is
excited--and lastly, in being supplied with
nerves proceeding from different sources,
and this is perhaps the most important of all
the differences. Hence in the several fishes
furnished with electric organs, these cannot
be considered as homologous, but only as
analogous in function. Consequently there is
no reason to suppose that they have been
inherited from a common progenitor; for had
this been the case they would have closely
resembled each other in all respects. Thus
the difficulty of an organ, apparently the
same, arising in several remotely allied
species, disappears, leaving only the lesser
yet still great difficulty: namely, by what
graduated steps these organs have been
developed in each separate group of fishes.
|
Estos órganos parecen al pronto ofrecer otra
dificultad muchísimo más grave, pues se
presentan como en una docena de especies
de peces, algunos de los cuales son de
afinidades muy remotas. Cuando el mismo
órgano se encuentra en diferentes miembros
de un mismo grupo, especialmente si tienen
costumbres muy diferentes, podemos en
general atribuir su presencia a herencia de
un antepasado común, y su ausencia en
algunos de los miembros a pérdida por
desuso o selección natural. De manera que,
si los órganos eléctricos hubiesen sido
heredados de algún remoto antepasado,
podríamos haber esperado que todos los
peces eléctricos fuesen muy afines entre sí,
lo cual está muy lejos de ocurrir. Tampoco
la geología nos lleva, en modo alguno, a
creer que la mayor parte de los peces
poseyeran en otro tiempo órganos eléctricos
que hayan perdido sus descendientes
modificados. Pero cuando examinamos más
de cerca la cuestión, vemos que en los
distintos peces provistos de órganos
eléctricos están éstos situados en partes
diferentes del cuerpo y que difieren en su
estructura, así como también en la
disposición de las placas y, según Pacini, en
el procedimiento o medio de producir la
electricidad y, finalmente, en estar provistos
de nervios que proceden de diferentes
orígenes, siendo ésta quizás la más
importante de todas las diferencias. De aquí
que los órganos eléctricos de los diferentes
peces no pueden considerarse como
homólogos, sino sólo como análogos en su
función. Por consiguiente, no hay razón para
suponer que hayan sido heredados de su
antepasado común, pues si hubiese sido así,
se hubieran parecido mucho por todos
conceptos. Así, pues, se desvanece la
dificultad de que un órgano, en apariencia
el mismo, se origine en diferentes especies
remotamente afines, quedando sólo la
dificultad menor, aunque todavía grande, de
por qué gradación insensible se han
desarrollado estos órganos en cada uno de
los distintos grupos de peces. |
The luminous organs which occur in a few
insects, belonging to widely different
families, and which are situated in different
parts of the body, offer, under our present
state of ignorance, a difficulty almost
exactly parallel with that of the electric
organs. Other similar cases could be given;
for instance in plants, the very curious
contrivance of a mass of pollen-grains,
borne on a foot-stalk with an adhesive gland,
is apparently the same in Orchis and
Asclepias, genera almost as remote as is
possible among flowering plants; but here
again the parts are not homologous. In all
cases of beings, far removed from each other
in the scale of organisation, which are
furnished with similar and peculiar organs, it
will be found that although the general
appearance and function of the organs may
be the same, yet fundamental differences
between them can always be detected. For
instance, the eyes of Cephalopods or
cuttle-fish and of vertebrate animals appear
wonderfully alike; and in such widely
sundered groups no part of this resemblance
can be due to inheritance from a common
progenitor. Mr. Mivart has advanced this
case as one of special difficulty, but I am
unable to see the force of his argument. An
organ for vision must be formed of
transparent tissue, and must include some
sort of lens for throwing an image at the
back of a darkened chamber. Beyond this
superficial resemblance, there is hardly any
real similarity between the eyes of
cuttle-fish and vertebrates, as may be seen
by consulting Hensen′s admirable memoir on
these organs in the Cephalopoda. It is
impossible for me here to enter on details,
but I may specify a few of the points of
difference. The crystalline lens in the higher
cuttle-fish consists of two parts, placed one
behind the other like two lenses, both
having a very different structure and
disposition to what occurs in the vertebrata.
The retina is wholly different, with an actual
inversion of the elemental parts, and with a
large nervous ganglion included within the
membranes of the eye. The relations of the
muscles are as different as it is possible to
conceive, and so in other points. Hence it is
not a little difficult to decide how far even
the same terms ought to be employed in
describing the eyes of the Cephalopoda and
Vertebrata. It is, of course, open to any one
to deny that the eye in either case could
have been developed through the natural
selection of successive slight variations; but
if this be admitted in the one case it is
clearly possible in the other; and and fundamental differences of structure in the visual organs of two groups might have been anticipated, in accordance with this view of their manner of formation. As two men have sometimes independently hit on the same invention, so in the several foregoing cases it appears that natural selection, working for the good of each being, and taking advantage of all favourable variations, has produced similar organs, as far as function is concerned, in distinct organic beings, which owe none of their structure in common to inheritance from a common progenitor.
|
Los órganos luminosos que se presentan en
algunos insectos de familias muy distintas, y
que están situados en diferentes partes del
cuerpo, ofrecen, en nuestro estado actual de
ignorancia, una dificultad casi exactamente
paralela a la de los órganos eléctricos.
Podrían citarse otros casos semejantes; por
ejemplo, en las plantas, la curiosísima
disposición de una masa de granos de polen
llevados por un pedúnculo con una glándula
adhesiva, es evidentemente la misma en
Orchis y Asclepias, géneros casi los más
distantes posible dentro de las fanerógamas;
pero tampoco aquí son homólogos órganos.
En todos los casos de seres muy separados en
la escala de la organización que tienen
órganos peculiares semejantes, se
encontrará que, a pesar de que el aspecto
general y la función de los órganos pueden
ser iguales, sin embargo, pueden siempre
descubrirse diferencias fundamentales entre
ellos. Por ejemplo: los ojos de los
cefalópodos y los de los vertebrados
parecen portentosamente semejantes, y en
estos grupos tan distantes nada de esta
semejanza puede ser debido a herencia de
un antepasado común. Míster Mivart ha
presentado éste como un caso de especial
dificultad; pero yo no sé ver la fuerza de su
argumento. Un órgano de visión tiene que
estar formado de tejido transparente y tiene
que comprender alguna clase de lente para
formar una imagen en el fondo de una
cámara obscura. Aparte del parecido
superficial, apenas hay semejanza alguna
real entre los ojos de los cefalópodos y los
de los vertebrados, como puede verse
consultando la admirable memoria de
Hensen acerca de estos órganos en los
cefalópodos. Me es imposible entrar aquí en
detalles; pero puedo, sin embargo, indicar
algunos de los puntos en que difieren. El
cristalino, en los cefalópodos superiores,
consta de dos partes, colocadas una tras
otra, como dos lentes, teniendo ambas
disposición y estructura muy diferentes de
las que se encuentran en los vertebrados. La
retina es completamente diferente, con una
verdadera inversión de los elementos y con
un ganglio nervioso grande encerrado dentro
de las membranas del ojo, Las relaciones de
los músculos son lo más diferentes que
pueda imaginarse, y así en los demás puntos.
Por consiguiente, no es pequeña dificultad
los el decidir hasta qué punto deban
emplearse los mismos términos al describir
los ojos de los cefalópodos y los de los
vertebrados. Cada cual, naturalmente, es
libre de negar que el ojo pudo haberse
desarrollado en uno y otro caso por selección
natural de ligeras
variaciones sucesivas; pero, si se admite esto para un caso, es evidentemente
posible en el otro, y, de acuerdo con esta opinión acerca de su modo de
formación, se podían haber previsto ya diferencias fundamentales de
estructura entre los órganos visuales de ambos grupos. Así como algunas veces
dos hombres han llegado independientemente al mismo invento, así también, en
los diferentes casos precedentes, parece que la selección natural, trabajando
por el bien de cada ser y sacando ventaja de todas las variaciones
favorables, ha producido, en seres orgánicos distintos, órganos semejantes,
por lo que se refiere a la función, los cuales no deben nada de su estructura
común a la herencia de un común antepasado.
|
Fritz Muller, in order to test the conclusions
arrived at in this volume, has followed out
with much care a nearly similar line of
argument. Several families of crustaceans
include a few species, possessing an
air-breathing apparatus and fitted to live out
of the water. In two of these families,
which were more especially examined by
Muller, and which are nearly related to each
other, the species agree most closely in all
important characters: namely in their sense
organs, circulating systems, in the position
of the tufts of hair within their complex
stomachs, and lastly in the whole structure
of the water-breathing branchiae, even to
the microscopical hooks by which they are
cleansed. Hence it might have been
expected that in the few species belonging
to both families which live on the land, the
equally important air-breathing apparatus
would have been the same; for why should
this one apparatus, given for the same
purpose, have been made to differ, while
all the other important organs were closely
similar, or rather, identical.
|
Fritz Müller, con objeto de comprobar las
conclusiones a que se llega en este libro, ha
seguido con mucha diligencia un
razonamiento casi análogo. Diferentes
familias de crustáceos comprenden un corto
número de especies que poseen un aparato
de respiración aérea y están conformadas
para vivir fuera del agua. En dos de estas
familias, que fueron estudiadas más
especialmente por Müller y que son muy
afines entre sí, las especies se asemejan
mucho en todos los caracteres importantes,
o sea, en los órganos de los sentidos, en el
aparato circulatorio, en la posición de los
grupos de pelos en el interior de su
complicado estómago y, finalmente, en toda
la estructura de las branquias mediante las
que respiran en el agua, incluso en los
microscópicos garfios, mediante los cuales se
limpian. Por consiguiente, se podía esperar
que, en el corto número de especies de
ambas familias, que viven en tierra, los
aparatos igualmente importantes de
respiración aérea tendrían que ser iguales;
pues ¿por qué estos aparatos destinados al
mismo fin tendrían que haber sido hechos
diferentes, mientras que todos los otros
órganos importantes son muy semejantes o
casi idénticos? |
Fritz Muller argues that this close similarity
in so many points of structure must, in
accordance with the views advanced by me,
be accounted for by inheritance from a
common progenitor. But as the vast
majority of the species in the above two
families, as well as most other crustaceans,
are aquatic in their habits, it is improbable
in the highest degree that their common
progenitor should have been adapted for
breathing air. Muller was thus led carefully
to examine the apparatus in the
air-breathing species; and he found it to
differ in each in several important points, as
in the position of the orifices, in the manner
in which they are opened and closed, and in
some accessory details. Now such
differences are intelligible, and might even
have been expected, on the supposition that
species belonging to distinct families had
slowly become adapted to live more and
more out of water, and to breathe the air.
For these species, from belonging to distinct
families, would have differed to a certain
extent, and in accordance with the
principle that the nature of each variation
depends on two factors, viz., the nature of
the organism and that of the surrounding
conditions, their variability assuredly would
not have been exactly the same.
Consequently natural selection would have
had different materials or variations to work
on, in order to arrive at the same functional
result; and the structures thus acquired
would almost necessarily have differed. On
the hypothesis of separate acts of creation
the whole case remains unintelligible. This
line of argument seems to have had great
weight in leading Fritz Muller to accept the
views maintained by me in this volume.
|
Fritz Müller sostiene que esta estrecha
semejanza en tantos puntos de estructura
tiene que explicarse, de conformidad con las
opiniones expuestas por mí, por herencia de
un antepasado común; pero como la
inmensa mayoría de las especies de las dos
familias anteriores, como la mayor parte de
los otros crustáceos, son de costumbres
acuáticas, es sumamente improbable que su
antepasado común haya estado adaptado a
respirar en el aire. Müller fue así llevado a
examinar cuidadosamente el aparato
respiratorio en las especies de respiración
aérea, y encontró que difiere en cada una
en varios puntos importantes, como la
posición de los orificios, el modo como se
abren y se cierran y en algunos detalles
accesorios. Ahora bien; estas diferencias se
explican, y, hasta podían esperarse, en la
suposición de que especies pertenecientes a
familias distintas se hubieran ido adaptando
lentamente a vivir cada vez más fuera del
agua y a respirar el aire; pues estas
especies, por pertenecer a familias distintas,
habrían sido, hasta cierto punto, diferentes,
y -según el principio de que la naturaleza de
cada variación depende de dos factores, a
saber: la naturaleza del organismo y la de
las condiciones ambientes- su modo de
variar, con seguridad, no habría sido
exactamente el mismo. Por consiguiente, la
selección natural habría tenido materiales o
variaciones diferentes con que trabajar para
llegar al mismo resultado funcional, y las
conformaciones de este modo adquiridas
tendrían, casi necesariamente, que ser
diferentes. En la hipótesis de actos
separados de creación, toda la cuestión
permanece ininteligible. Este razonamiento
parece haber sido de gran peso para llevar a
Fritz Müller a aceptar las opiniones
sostenidas por mí en este libro. |
Another distinguished zoologist, the late
Professor Claparede, has argued in the same
manner, and has arrived at the same result.
He shows that there are parasitic mites
(Acaridae), belonging to distinct
sub-families and families, which are
furnished with hair-claspers. These organs
must have been independently developed, as
they could not have been inherited from a
common progenitor; and in the several
groups they are formed by the modification
of the fore legs, of the hind legs, of the
maxillae or lips, and of appendages on the
under side of the hind part of the body.
|
Otro distinguido zoólogo, el difunto profesor
Claparède, ha razonado de igual modo y ha
llegado al mismo resultado. Demuestra que
existen ácaros parásitos, pertenecientes a
subfamillas y familias distintas, que están
provistos de órganos para agarrarse al pelo.
Estos órganos tienen que haberse
desarrollado independientemente, pues no
pudieron haber sido heredados de un
antepasado común, y, en los diferentes
grupos, están formados por modificación de
las patas anteriores, de las patas
posteriores, de las maxilas o labios y de
apéndices del lado ventral de la parte
posterior del cuerpo. |
In the foregoing cases, we see the same end
gained and the same function performed, in
beings not at all or only remotely allied, by
organs in appearance, though not in
development, closely similar. On the other
hand, it is a common rule throughout nature
that the same end should be gained, even
sometimes in the case of closely related
beings, by the most diversified means. How
differently constructed is the feathered wing
of a bird and the membrane-covered wing of
a bat; and still more so the four wings of a
butterfly, the two wings of a fly, and the
two wings with the elytra of a beetle.
Bivalve shells are made to open and shut,
but on what a number of patterns is the
hinge constructed, from the long row of
neatly interlocking teeth in a Nucula to the
simple ligament of a Mussel! Seeds are
disseminated by their minuteness, by their
capsule being converted into a light
balloon-like envelope, by being embedded in
pulp or flesh, formed of the most diverse
parts, and rendered nutritious, as well as
conspicuously coloured, so as to attract and
be devoured by birds, by having hooks and
grapnels of many kinds and serrated awns, so
as to adhere to the fur of quadrupeds, and
by being furnished with wings and plumes, as
different in shape as they are elegant in
structure, so as to be wafted by every
breeze. I will give one other instance: for
this subject of the same end being gained
by the most diversified means well deserves
attention. Some authors maintain that
organic beings have been formed in many
ways for the sake of mere variety, almost
like toys in a shop, but such a view of nature
is incredible. With plants having separated
sexes, and with those in which, though
hermaphrodites, the pollen does not
spontaneously fall on the stigma, some aid
is necessary for their fertilisation. With
several kinds this is effected by the
pollen-grains, which are light and
incoherent, being blown by the wind
through mere chance on to the stigma; and
this is the simplest plan which can well be
conceived. An almost equally simple, though
very different plan occurs in many plants in
which a symmetrical flower secretes a few
drops of nectar, and is consequently visited
by insects; and these carry the pollen from
the anthers to the stigma.
|
En los casos precedentes vemos, en seres
nada o remotamente afines, conseguido el
mismo fin y ejecutada la misma función por
órganos muy semejantes por su apariencia,
aunque no por su desarrollo. Por otra parte,
es una regla general en toda la naturaleza
que el mismo fin se consiga, aun a veces en
el caso de seres muy afines, por medios los
más diversos. ¡Qué diferencia de
construcción entre el ala con plumas de un
ave y el ala cubierta de membrana de un
murciélago, y todavía más entre las cuatro
alas de una mariposa, las dos de una mosca y
las dos alas con élitros de un coleóptero!
Las conchas bivalvas están hechas para abrir
y cerrar; pero, ¡cuantísimos modelos existen
en la construcción de la charmela, desde la
larga fila de dientes que engranan
primorosamente en una Nucula hasta el
simple ligamento de un mejillón! Las
simientes se diseminan por su pequeñez; por
estar su cápsula convertida en una ligera
cubierta, como un globo; por estar
envueltas en una pulpa o carne, formada por
partes las más diversas, y hecha nutritiva y
coloreada además de modo llamativo, de
suerte que atraiga y sea comida por las
aves; por tener ganchos y garfios de muchas
clases y aristas dentadas, con que se
adhieran al pelo de los cuadrúpedos, y por
estar provistas de alas y penachos tan
diferentes en forma como elegantes en
estructura, de modo que las arrastre la
menor brisa. Daré otro ejemplo, pues esta
cuestión de que el mismo fin se obtenga por
los más diversos medios es bien digna de
atención. Algunos autores sostienen que los
seres orgánicos han sido formados de
muchas maneras, simplemente por variar,
casi como los la juguetes en una tienda;
pero tal concepción de la naturaleza es
inadmisible. En las plantas que tienen los
sexos separados y en aquellas que, aun
siendo hermafroditas, el polen no cae
espontáneamente sobre el estigma, es
necesaria alguna ayuda para su fecundación.
En distintas clases esto se efectúa porque
los granos de polen, que son ligeros e
incoherentes, son arrastrados por el viento,
por pura casualidad, al estigma, y éste es el
medio más sencillo, que puede concebirse.
Un medio casi tan sencillo, aunque muy
diferente, se presenta en muchas plantas,
en las que una flor simétrica segrega algunas
gotas de néctar, por lo cual es visitada por
los insectos, y éstos transportan el polen de
las anteras al estigma. |
From this simple stage we may pass through
an inexhaustible number of contrivances, all
for the same purpose and effected in
essentially the same manner, but entailing
changes in every part of the flower. The
nectar may be stored in variously shaped
receptacles, with the stamens and pistils
modified in many ways, sometimes forming
trap-like contrivances, and sometimes
capable of neatly adapted movements
through irritability or elasticity. From such
structures we may advance till we come to
such a case of extraordinary adaptation as
that lately described by Dr. Cruger in the
Coryanthes. This orchid has part of its
labellum or lower lip hollowed out into a
great bucket, into which drops of almost
pure water continually fall from two
secreting horns which stand above it; and
when the bucket is half-full, the water
overflows by a spout on one side. The basal
part of the labellum stands over the bucket,
and is itself hollowed out into a sort of
chamber with two lateral entrances; within
this chamber there are curious fleshy ridges.
The most ingenious man, if he had not
witnessed what takes place, could never
have imagined what purpose all these parts
serve. But Dr. Cruger saw crowds of large
humble-bees visiting the gigantic flowers of
this orchid, not in order to suck nectar, but
to gnaw off the ridges within the chamber
above the bucket; in doing this they
frequently pushed each other into the
bucket, and their wings being thus wetted
they could not fly away, but were
compelled to crawl out through the passage
formed by the spout or overflow. Dr. Cruger
saw a " continual procession " of bees thus
crawling out of their involuntary bath. The
passage is narrow, and is roofed over by the
column, so that a bee, in forcing its way out,
first rubs its back against the viscid stigma
and then against the viscid glands of the
pollen-masses. The pollen-masses are thus
glued to the back of the bee which first
happens to crawl out through the passage of
a lately expanded flower, and are thus
carried away. Dr. Cruger sent me a flower in
spirits of wine, with a bee which he had
killed before it had quite crawled out, with a
pollen-mass still fastened to its back. When
the bee, thus provided, flies to another
flower, or to the same flower a second time,
and is pushed by its comrades into the
bucket and then crawls out by the passage,
the pollen-mass necessarily comes first into
contact with the viscid stigma, and adheres
to it, and the flower is fertilised. Now at
last we see the full use of every part of the flower, of the water-secreting horns of the bucket half-full of water, which prevents the bees from flying away, and forces them to crawl out through the spout, and rub against the properly placed viscid pollen-masses and the viscid stigma.
|
Partiendo de este estado tan sencillo,
podemos pasar por un interminable número
de disposiciones, todas con el mismo objeto
y realizadas fundamentalmente de la misma
manera, pero que ocasionan cambios en
todas las partes de la flor. El néctar puede
acumularse en receptáculos de diversa
forma, con los estambres y pistilos
modificados de muchas maneras, formando
a veces mecanismos como trampas y siendo a
veces capaces, por irritabilidad o
elasticidad, de movimientos primorosamente
adaptados. Desde estas estructuras,
podemos avanzar hasta llegar a un caso de
adaptación tan extraordinario como el
descrito últimamente por el doctor Crüger
en el Coryanthes. Esta orquídea tiene parte
de su labelo o labio inferior excavado,
formando un gran cubo, en el cual caen
continuamente gotas de agua casi pura,
procedente de dos cuernecillos secretores
que están encima de él, y cuando el cubo
está medio lleno de agua se derrama por un
conducto lateral. La base del labelo queda
encima del cubo, y está a.su vez excavada,
formando una especie de cámara con dos
entradas laterales, y dentro de esta cámara
hay unos curiosos pliegues carnosos. El
hombre más astuto, si no hubiese sido
testigo de lo que ocurre, no podría nunca
haber imaginado para qué sirven todas estas
partes; pero el doctor Crüger vio multitud de
abejorros que visitaban las gigantescas
flores de esta orquídea, no para chupar
néctar, sino para morder los pliegues de la
cámara de encima del cubo; al hacer esto,
muchas veces se empujan unos a otros y
caen en el agua, y como sus alas quedan así
mojadas, no pueden escapar volando, y se
ven obligados a salir arrastrándose por el
paso que forma el canal o aliviadero. El
doctor Crüger vio una procesión continua de
abejorros que salían, arrastrándose así, de su
involuntario baño. El paso es estrecho y está
cubierto superiormente por la columna, de
modo que un abejorro, al abrirse camino,
frota su dorso, primero con el estigma, que
es viscoso, y después con las glándulas
viscosas de las masas polínicas. Las masas
polínicas se pegan así al dorso del abejorro,
que casualmente fue el primero en salir
arrastrándose por el conducto de una flor
recién abierta, y de este modo son
transportadas. El doctor Crüger me mandó,
en alcohol, una flor con un abejorro, que
mató antes de que hubiese acabado de salir,
con una masa polínica todavía pegada en el
dorso. Cuando el abejorro así provisto vuela
a otra flor, o de nuevo a la misma por
segunda vez, y es empujado por sus compañeros al cubo y
sale arrastrándose por el conducto, la masa de polen necesariamente se pone
primero en contacto con el estigma, que es viscoso, y se adhiere a él, y la
flor queda fecundada. Por fin, vemos toda la utilidad de cada parte de la
flor, de los cuernecillos que segregan agua, del cubo medio lleno de agua,
que impide que los abejorros se escapen volando, y les obliga a salir
arrastrándose por el canal y a frotarse con las masas de polen viscosas y el
estigma viscoso, tan oportunamente situados.
|
The construction of the flower in another
closely allied orchid, namely, the
Catasetum, is widely different, though
serving the same end; and is equally
curious. Bees visit these flowers, like those
of the Coryanthes, in order to gnaw the
labellum; in doing this they inevitably touch
a long, tapering, sensitive projection, or, as I
have called it, the antenna. This antenna,
when touched, transmits a sensation or
vibration to a certain membrane which is
instantly ruptured; this sets free a spring by
which the pollen-mass is shot forth, like an
arrow, in the right direction, and adheres by
its viscid extremity to the back of the bee.
The pollen-mass of the male plant (for the
sexes are separate in this orchid) is thus
carried to the flower of the female plant,
where it is brought into contact with the
stigma, which is viscid enough to break
certain elastic threads, and retain the
pollen, thus effecting fertilisation.
|
La estructura de la flor en otra orquídea muy
próxima, el Catasetum, es muy diferente,
aunque sirve para el mismo fin, y es
igualmente curiosa. Los himenópteros visitan
sus flores, como las de Coryanthes, para
morder su labelo; al hacer esto, tocan
inevitablemente un saliente largo, afilado y
sensible, o antena, como lo he denominado.
Esta antena, al ser tocada, transmite una
sensación o vibración a cierta membrana,
que se rompe instantáneamente; esto suelta
un resorte, mediante el cual la masa de
polen es lanzada en línea recta como una
flecha, y se pega por su extremidad, que es
viscosa, el dorso del himenóptero. Las masas
de polen de la planta masculina -pues los
sexos están separados de esta orquídea- son
transportadas de este modo a la planta
femenina, donde se ponen en contacto con
el estigma, que es lo bastante viscoso para
romper unos hilos elásticos, y, reteniendo el
polen, se efectúa la fecundación. |
How, it may be asked, in the foregoing and
in innumerable other instances, can we
understand the graduated scale of
complexity and the multifarious means for
gaining the same end. The answer no doubt
is, as already remarked, that when two
forms vary, which already differ from each
other in some slight degree, the variability
will not be of the same exact nature, and
consequently the results obtained through
natural selection for the same general
purpose will not be the same. We should also
bear in mind that every highly developed
organism has passed through many changes;
and that each modified structure tends to be
inherited, so that each modification will not
readily be quite lost, but may be again and
again further altered. Hence, the structure
of each part of each species, for whatever
purpose it may serve, is the sum of many
inherited changes, through which the
species has passed during its successive
adaptations to changed habits and
conditions of life.
|
Se puede preguntar cómo podemos explicar
en el ejemplo precedente, y en otros
innumerables, la escala gradual de
complicación y los múltiples medios para
alcanzar el mismo fin. La respuesta
indudablemente es, como antes se ha
indicado, que cuando varían dos formas que
difieren ya entre sí en algún grado, la
variación no será exactamente de la misma
naturaleza, y, por consiguiente, los
resultados obtenidos por selección natural
para el mismo objeto general no serán los
mismos. Hemos de tener además presente
que todo organismo muy desarrollado ha
pasado por muchos cambios y que toda
conformación modificada tiende a ser
heredada, de manera que cada modificación
no se perderá en seguida por completo, sino
que puede modificarse todavía más y más.
Por consiguiente, la conformación de cada
parte de una especie, cualquiera que sea el
objeto para que pueda servir, es la suma de
muchos cambios heredados, por los que ha
pasado la especie durante sus adaptaciones
sucesivas al cambio de costumbres y
condiciones de vida. |
Finally, then, although in many cases it is
most difficult even to conjecture by what
transitions organs could have arrived at
their present state; yet, considering how
small the proportion of living and known
forms is to the extinct and unknown, I have
been astonished how rarely an organ can be
named, towards which no transitional grade
is known to lead. It is certainly true, that
new organs appearing as if created for some
special purpose rarely or never appear in any
being; as indeed is shown by that old, but
somewhat exaggerated, canon in natural
history of " Natura non facit saltum. " We
meet with this admission in the writings of
almost every experienced naturalist; or, as
Milne Edwards has well expressed it, "
Nature is prodigal in variety, but niggard in
innovation. " Why, on the theory of
Creation, should there be so much variety
and so little real novelty? Why should all the
parts and organs of many independent
beings, each supposed to have been
separately created for its own proper place
in nature, be so commonly linked together
by graduated steps? Why should not Nature
take a sudden leap from structure to
structure? On the theory of natural
selection, we can clearly understand why she
should not; for natural selection acts only
by taking advantage of slight successive
variations; she can never take a great and
sudden leap, but must advance by the short
and sure, though slow steps.
|
Finalmente, pues, aunque en muchos casos
es dificilísimo aún el conjeturar por qué
transiciones han llegado los órganos a su
estado presente; sin embargo, considerando
el pequeño número de formas vivientes y
conocidas en comparación con el de las
formas extinguidas y desconocidas, me he
asombrado de lo raro que es el poder citar
un órgano para el cual no se conozca algún
grado de transición. Ciertamente es una
verdad que rara vez, o nunca, se presentan
en un ser viviente órganos nuevos que
parezcan como creados para un fin especial,
según enseña también la vieja y algo
exagerada regla de Historia Natural, de
Natura non facit saltum. La encontramos
admitida en los escritos de casi todos los
naturalistas experimentados, o, como Milne
Edwards lo ha expresado muy bien, la
Naturaleza es pródiga en variedad, pero
tacaña en innovación. Según la teoría de la
creación, ¿por qué ha de haber tanta
variedad y tan poca verdadera novedad?
Suponiendo que todas las partes y órganos de
tantos seres independientes hayan sido
creados separadamente para su propio lugar
en la Naturaleza, ¿por qué han de estar con
tanta frecuencia enlazados entre sí por
series de gradaciones? ¿Por qué la
Naturaleza no ha dado un salto brusco de
conformación a conformación? Según la
teoría de la selección natural, podemos
comprender claramente por qué no lo hace,
pues la selección natural obra solamente
aprovechando pequeñas variaciones
sucesivas; no puede dar nunca un gran salto
brusco, sino que tiene que adelantar por
pasos pequeños y seguros, aunque sean
lentos. |
ORGANS OF LITTLE APPARENT
IMPORTANCE, AS AFFECTED BY NATURAL
SELECTION.
|
Influencia de la selección natural en
órganos al parecer de poca importancia.
|
As natural selection acts by life and death,
by the survival of the fittest, and by the
destruction of the less well-fitted
individuals, I have sometimes felt great
difficulty in understanding the origin or
formation of parts of little importance;
almost as great, though of a very different
kind, as in the case of the most perfect and
complex organs.
|
Como la selección natural obra mediante la
vida y la muerte - mediante la supervivencia
de los individuos más adecuados y la
destrucción de los menos adecuados-, he
encontrado algunas veces gran dificultad en
comprender el origen o formación de partes
de poca importancia; dificultad casi tan
grande, aunque de naturaleza muy
diferente, como la que existe en el caso de
los órganos más perfectos y complejos. |
In the first place, we are much too ignorant
in regard to the whole economy of any one
organic being to say what slight
modifications would be of importance or
not. In a former chapter I have given
instances of very trifling characters, such as
the down on fruit and the colour of its flesh,
the colour of the skin and hair of
quadrupeds, which, from being correlated
with constitutional differences, or from
determining the attacks of insects, might
assuredly be acted on by natural selection.
The tail of the giraffe looks like an
artificially constructed fly-flapper; and it
seems at first incredible that this could have
been adapted for its present purpose by
successive slight modifications, each better
and better fitted, for so trifling an object as
to drive away flies; yet we should pause
before being too positive even in this case,
for we know that the distribution and
existence of cattle and other animals in
South America absolutely depend on their
power of resisting the attacks of insects: so
that individuals which could by any means
defend themselves from these small
enemies, would be able to range into new
pastures and thus gain a great advantage. It
is not that the larger quadrupeds are
actually destroyed (except in some rare
cases) by flies, but they are incessantly
harassed and their strength reduced, so that
they are more subject to disease, or not so
well enabled in a coming dearth to search
for food, or to escape from beasts of prey.
|
En primer lugar, nuestra ignorancia por lo
que toca al conjunto de la economía de
cualquier ser orgánico es demasiado grande
para decir qué modificaciones pequeñas
serán de importancia y cuáles no. En un
capítulo anterior he dado ejemplos de
caracteres insignificantes -como el vello de
los frutos y el color de su carne, el color de
la piel y pelo de los mamíferos- sobre los
cuales, bien por estar relacionados con
diferencias constitucionales, bien por
determinar el ataque de los insectos, podía
seguramente haber obrado la selección
natural. La cola de la jirafa parece como un
mosqueador construido artificialmente, y, a
primera vista, parece increíble que pueda
haberse adaptado a su objeto actual por
pequeñas modificaciones sucesivas, cada
vez más adecuadas para un objeto tan trivial
como el de ahuyentar las moscas; sin
embargo, tenemos que detenernos antes de
ser demasiado categóricos, aun en este caso,
pues sabemos que la distribución y
existencia del ganado vacuno y otros
animales en América del Sur depende en
absoluto de su facultad de resistir los
ataques de los insectos, de modo que, los
individuos que de algún modo pudiesen
defenderse de estos pequeños enemigos,
serían capaces de ocupar nuevos pastos y de
conseguir de este modo una gran ventaja.
No es que los grandes cuadrúpedos sean
positivamente destruidos -excepto en
algunos raros casos- por moscas, pero se ven
de continuo atormentados, y su fuerza
disminuye de manera que están más sujetos
a enfermedades, o no son tan capaces de
buscar alimento en cuanto venga un tiempo
de escasez, o de escapar de los ataques de
los carnívoros. |
Organs now of trifling importance have
probably in some cases been of high
importance to an early progenitor, and, after
having been slowly perfected at a former
period, have been transmitted to existing
species in nearly the same state, although
now of very slight use; but any actually
injurious deviations in their structure would
of course have been checked by natural
selection. Seeing how important an organ of
locomotion the tail is in most aquatic
animals, its general presence and use for
many purposes in so many land animals,
which in their lungs or modified
swim-bladders betray their aquatic origin,
may perhaps be thus accounted for. A
well-developed tail having been formed in
an aquatic animal, it might subsequently
come to be worked in for all sorts of
purposes, as a fly-flapper, an organ of
prehension, or as an aid in turning, as in the
case of the dog, though the aid in this latter
respect must be slight, for the hare, with
hardly any tail, can double still more
quickly.
|
Órganos hoy de escasa importancia han sido,
probablemente, en algunos casos, de
importancia suma a un antepasado remoto,
y, después de haberse perfeccionado
lentamente en un período anterior, se han
transmitido a las especies actuales, casi en
el mismo estado, aunque sean ahora de
poquísimo uso; pero cualquier modificación
en su estructura realmente perjudicial
habría sido, sin duda, impedida por selección
natural. De este modo, viendo la
importancia que tiene la cola como órgano
de locomoción en la mayor parte de los
animales acuáticos, puede quizás explicarse
su presencia general y su uso para muchos
fines en tantos animales terrestres que, con
sus pulmones o vejigas natatorias
modificadas, denuncian su origen acuático.
Habiéndose formado en un animal acuático
una cola bien desarrollada, pudo ésta
después llegar a ser modificada para toda
clase de usos, como un mosqueador, un
órgano de prensión, o como ayuda para
volverse, según ocurre en el caso del perro,
aun cuando la ayuda en este último caso ha
de ser muy pequeña, pues la liebre, que
apenas tiene cola, puede dar vuelta aún
más de prisa. |
In the second place, we may easily err in
attributing importance to characters, and in
believing that they have been developed
through natural selection. We must by no
means overlook the effects of the definite
action of changed conditions of life, of
so-called spontaneous variations, which
seem to depend in a quite subordinate
degree on the nature of the conditions, of
the tendency to reversion to long-lost
characters, of the complex laws of growth,
such as of correlation, comprehension, of
the pressure of one part on another, etc.,
and finally of sexual selection, by which
characters of use to one sex are often gained
and then transmitted more or less perfectly
to the other sex, though of no use to the
sex. But structures thus indirectly gained,
although at first of no advantage to a
species, may subsequently have been taken
advantage of by its modified descendants,
under new conditions of life and newly
acquired habits.
|
En segundo lugar, podemos equivocarnos con
facilidad al atribuir importancia a los
caracteres y al creer que se han desarrollado
por selección natural. En modo alguno
tenemos que perder de vista los efectos de
la acción definida del cambio de las
condiciones de vida; los de las llamadas
variaciones espontáneas, que parecen
depender de modo muy secundario de la
naturaleza de las condiciones; los de la
tendencia a reversión a caracteres perdidos
desde hace mucho tiempo; los de las
complejas leyes de crecimiento, como las
de correlación, compensación, presión de
una parte sobre otra, etc., y, finalmente,
los de la selección sexual, por la cual muchas
veces se consiguen caracteres de utilidad
para un sexo, que después son transmitidas
más o menos perfectamente al otro, aun
cuando no sean de utilidad para éste. Y de
las conformaciones obtenidas de este modo,
aun cuando al pronto no sean ventajosas
para una especie, pueden después haber
sacado ventaja sus descendientes
modificados en nuevas condiciones de vida y
con costumbres nuevamente adquiridas. |
If green woodpeckers alone had existed, and
we did not know that there were many
black and pied kinds, I dare say that we
should have thought that the green colour
was a beautiful adaptation to conceal this
tree-frequenting bird from its enemies; and
consequently that it was a character of
importance, and had been acquired through
natural selection; as it is, the colour is
probably in chief part due to sexual
selection. A trailing palm in the Malay
Archipelago climbs the loftiest trees by the
aid of exquisitely constructed hooks
clustered around the ends of the branches,
and this contrivance, no doubt, is of the
highest service to the plant; but as we see
nearly similar hooks on many trees which are
not climbers, and which, as there is reason
to believe from the distribution of the
thorn- bearing species in Africa and South
America, serve as a defence against
browsing quadrupeds, so the spikes on the
palm may at first have been developed for
this object, and subsequently have been
improved and taken advantage of by the
plant, as it underwent further modification
and became a climber. The naked skin on
the head of a vulture is generally considered
as a direct adaptation for wallowing in
putridity; and so it may be, or it may
possibly be due to the direct action of putrid
matter; but we should be very cautious in
drawing any such inference, when we see
that the skin on the head of the
clean-feeding male turkey is likewise naked.
The sutures in the skulls of young mammals
have been advanced as a beautiful
adaptation for aiding parturition, and no
doubt they facilitate, or may be
indispensable for this act; but as sutures
occur in the skulls of young birds and
reptiles, which have only to escape from a
broken egg, we may infer that this structure
has arisen from the laws of growth, and has
been taken advantage of in the parturition
of the higher animals.
|
Si sólo hubiesen existido los pájaros
carpinteros verdes y no hubiésemos sabido
que había muchas especies negras y de
varios colores, me atrevo a decir que
hubiéramos creído que el color verde era
una hermosa adaptación para ocultar de sus
enemigos estas aves que viven en los
árboles, y, en consecuencia, que era éste un
carácter de importancia que había sido
adquirido mediante selección natural, siendo
así que el color probablemente es debido en
su mayor parte a selección sexual. Una
palmera rastrera, en el Archipiélago Malayo,
trepa a los más altos árboles con ayuda de
garfios primorosamente construidos,
agrupados en la extremidad de las ramas, y
esta disposición es indudablemente de suma
utilidad para la planta; pero, como vemos
garfios casi iguales en muchos árboles que no
son trepadores y que -según tenemos motivo
para creer, por la distribución de las
especies espinosas en África y América del
Sur- sirven corno defensa contra los
cuadrúpedos ramoneadores, también los
garfios de la palmera pueden al principio
haberse desarrollado para este objeto, y
después haberse perfeccionado y haber
sacado provecho de ellos la planta, cuando
ésta experimentó nuevas modificaciones y
se hizo trepadora. Se considera
generalmente la piel desnuda de la cabeza
del buitre como una adaptación directa para
revolver en la podredumbre, y puede ser que
sea así, o quizá puede ser debida a la acción
directa de las substancias en putrefacción;
pero hemos de ser muy prudentes en llegar
a esta conclusión, cuando vemos que la piel
de la cabeza del pavo macho, que se
alimenta muy pulcramente, es también
desnuda. Se han señalado las suturas del
cráneo de los mamíferos jóvenes como una
hermosa adaptación para ayudar al parto, e
indudablemente lo facilitan o pueden ser
indispensables en este acto; pero como las
suturas se presentan en los cráneos de las
aves y reptiles jóvenes, que no tienen más
que salir de un huevo que se rompe, hemos
de inferir que esta estructura se ha originado
en virtud de las leyes de crecimiento, y se
ha sacado provecho de ella en el parto de
los animales superiores. |
We are profoundly ignorant of the cause of
each slight variation or individual
difference; and we are immediately made
conscious of this by reflecting on the
differences between the breeds of our
domesticated animals in different countries,
more especially in the less civilized
countries, where there has been but little
methodical selection. Animals kept by
savages in different countries often have to
struggle for their own subsistence, and are
exposed to a certain extent to natural
selection, and individuals with slightly
different constitutions would succeed best
under different climates. With cattle
susceptibility to the attacks of flies is
correlated with colour, as is the liability to
be poisoned by certain plants; so that even
colour would be thus subjected to the
action of natural selection. Some observers
are convinced that a damp climate affects
the growth of the hair, and that with the
hair the horns are correlated. Mountain
breeds always differ from lowland breeds;
and a mountainous country would probably
affect the hind limbs from exercising them
more, and possibly even the form of the
pelvis; and then by the law of homologous
variation, the front limbs and the head
would probably be affected. The shape,
also, of the pelvis might affect by pressure
the shape of certain parts of the young in
the womb. The laborious breathing necessary
in high regions tends, as we have good
reason to believe, to increase the size of
the chest; and again correlation would come
into play. The effects of lessened exercise,
together with abundant food, on the whole
organisation is probably still more
important, and this, as H. von Nathusius has
lately shown in his excellent Treatise, is
apparently one chief cause of the great
modification which the breeds of swine have
undergone. But we are far too ignorant to
speculate on the relative importance of the
several known and unknown causes of
variation; and I have made these remarks
only to show that, if we are unable to
account for the characteristic differences of
our several domestic breeds, which
nevertheless are generally admitted to have
arisen through ordinary generation from one
or a few parent-stocks, we ought not to lay
too much stress on our ignorance of the
precise cause of the slight analogous
differences between true species.
|
Ignoramos por completo la causa de las
pequeñas variaciones o diferencias
individuales, y nos damos inmediatamente
cuenta de ello reflexionando sobre las
diferencias entre las razas de animales
domésticos en diferentes países,
especialmente en los menos civilizados,
donde ha habido poca selección metódica.
Los animales que tienen los salvajes en
diferentes países han de luchar con
frecuencia por su propio sustento, y están
sometidos, hasta cierto punto, a selección
natural, e individuos de constitución un
poco diferente tienen que prosperar más en
climas diversos. En el ganado vacuno, la
susceptibilidad a los ataques de las moscas
es correlativa del color, como lo es el riesgo
de envenenarse con ciertas plantas, de
manera que hasta el color estaría de este
modo sujeto a la acción de la selección
natural. Algunos observadores están
convencidos de que un clima húmedo
influye en el crecimiento del pelo y de que
los cuernos son correlativos del pelo. Las
razas de montaña siempre difieren de las
razas del llano, y un país montañoso
probablemente influiría en los miembros
posteriores, por obligarles a mayor ejercicio
y, quizás, hasta en la forma de la pelvis; y
entonces, por la ley de variación homóloga,
los miembros anteriores y la cabeza
experimentarían probablemente la
influencia. La forma de la pelvis podría,
además, influir por presión en la forma de
ciertas partes del feto en el útero. La
respiración fatigosa, necesaria en las
regiones elevadas, tiende, según tenemos
motivo fundado para creerlo, a aumentar el
tamaño del pecho, y de nuevo entraría en
juego la correlación. Los efectos, en todo el
organismo, de la disminución del ejercicio,
junto con la comida abundante, son
probablemente aún más importantes, y esto,
como H. von Nathusius ha demostrado
recientemente en su excelente tratado, es
evidentemente una de las causas principales
en las grandes modificaciones que han
experimentado las razas de cerdos. Pero
nuestra ignorancia es demasiado grande para
discutir la importancia relativa de las
diversas causas conocidas y desconocidas de
variación, y he hecho estas observaciones
para mostrar que, si somos incapaces de
explicar las diferencias características de las
diversas razas domésticas que, sin embargo,
se admite que se han originado por
generación ordinaria a partir de uno o de un
corto número de troncos primitivos, no
debemos dar demasiada importancia a
nuestra ignorancia de la causa precisa de las pequeñas diferencias análogas entre las especies verdaderas.
|
UTILITARIAN DOCTRINE, HOW FAR TRUE:
BEAUTY, HOW ACQUIRED.
|
Doctrina utilitaria, hasta qué punto es
verdadera; belleza, cómo se adquiere. |
The foregoing remarks lead me to say a few
words on the protest lately made by some
naturalists against the utilitarian doctrine
that every detail of structure has been
produced for the good of its possessor. They
believe that many structures have been
created for the sake of beauty, to delight
man or the Creator (but this latter point is
beyond the scope of scientific discussion),
or for the sake of mere variety, a view
already discussed. Such doctrines, if true,
would be absolutely fatal to my theory. I
fully admit that many structures are now of
no direct use to their possessors, and may
never have been of any use to their
progenitors; but this does not prove that
they were formed solely for beauty or
variety. No doubt the definite action of
changed conditions, and the various causes
of modifications, lately specified, have all
produced an effect, probably a great effect,
independently of any advantage thus gained.
But a still more important consideration is
that the chief part of the organisation of
every living creature is due to inheritance;
and consequently, though each being
assuredly is well fitted for its place in
nature, many structures have now no very
close and direct relation to present habits of
life. Thus, we can hardly believe that the
webbed feet of the upland goose, or of the
frigate- bird, are of special use to these
birds; we cannot believe that the similar
bones in the arm of the monkey, in the fore
leg of the horse, in the wing of the bat, and
in the flipper of the seal, are of special use
to these animals. We may safely attribute
these structures to inheritance. But webbed
feet no doubt were as useful to the
progenitor of the upland goose and of the
frigate-bird, as they now are to the most
aquatic of living birds. So we may believe
that the progenitor of the seal did not
possess a flipper, but a foot with five toes
fitted for walking or grasping; and we may
further venture to believe that the several
bones in the limbs of the monkey, horse and
bat, were originally developed, on the
principle of utility, probably through the
reduction of more numerous bones in the fin
of some ancient fish-like progenitor of the
whole class. It is scarcely possible to decide
how much allowance ought to be made for
such causes of change, as the definite action
of external conditions, so-called spontaneous
variations, and the complex laws of growth;
but with these important exceptions, we
may conclude that the structure of every
living creature either now is, or was
formerly, of some direct or indirect use to its possessor.
|
Las observaciones precedentes me llevan a
decir algunas palabras acerca de la reciente
protesta de varios naturalistas contra la
doctrina utilitaria, según la cual, cada
detalle de conformación ha sido producido
para bien de su posesor. Creen estos
naturalistas que muchas conformaciones han
sido creadas con un fin de belleza, para
deleite del hombre o del Creador -aunque
este último punto está fuera del alcance de
la discusión científica-, o simplemente por
variedad, opinión ésta ya discutida. Estas
doctrinas, si fuesen verdaderas, serían en
absoluto funestas para mi teoría. Admito,
por completo, que muchas estructuras no
son actualmente de utilidad directa a sus
poseedores, y pueden no haber sido nunca
de utilidad alguna a sus antepasados; pero
esto no prueba que fueron formadas
únicamente por belleza o variedad. Es
indudable que la acción definida del cambio
de condiciones y las diversas causas de
modificación últimamente señaladas han
producido algún efecto, y probablemente
grande, con independencia de cualquier
ventaja en estos casos adquirida. Pero una
consideración aun más importante es que la
parte principal de la organización de todo
ser viviente es debida a la herencia y, por
consiguiente, aunque cada ser seguramente
está bien adecuado a su lugar en la
naturaleza, muchas estructuras no tienen
relación directa y estrecha con las
costumbres actuales. Así, difícilmente
podemos creer que las patas palmeadas del
ganso de tierra o del rabihorcado sean de
utilidad especial a estos animales; no
podemos creer que los huesos semejantes
en el brazo del mono, en la pata anterior del
caballo, en el ala del murciélago, en la
aleta de la foca, sean de utilidad especial a
estos animales. Podemos atribuir con
seguridad estas estructuras a herencia. Pero
las patas palmeadas, indudablemente,
fueron tan útiles a los antepasados del
ganso de tierra y del rabihorcado, como lo
son en la actualidad a las aves vivientes más
acuáticas. Así podemos creer que el
antepasado de la foca no poseyó aletas, sino
patas con cinco dedos adecuados para andar
o coger, y podemos además aventurarnos a
creer que los diversos huesos en las
extremidades del mono, caballo y
murciélago se desarrollaron primitivamente,
según el principio de utilidad,
probablemente por reducción de huesos, más
numerosos en la aleta de algún remoto
antepasado, común a toda la clase,
semejante a un pez. Casi no es posible
decidir qué parte debe asignarse a causas de cambio tales como la
acción definida de las condiciones externas, las llamadas variaciones
espontáneas y las complejas leyes de crecimiento; pero, hechas estas
importantes excepciones, podemos llegar a la conclusión de que la estructura
de todos los seres vivientes es actualmente, o fue en otro tiempo, de alguna
utilidad, directa o indirecta, a su posesor.
|
With respect to the belief that organic
beings have been created beautiful for the
delight of man--a belief which it has been
pronounced is subversive of my whole
theory--I may first remark that the sense of
beauty obviously depends on the nature of
the mind, irrespective of any real quality in
the admired object; and that the idea of
what is beautiful, is not innate or
unalterable. We see this, for instance, in the
men of different races admiring an entirely
different standard of beauty in their
women. If beautiful objects had been
created solely for man′s gratification, it
ought to be shown that before man appeared
there was less beauty on the face of the
earth than since he came on the stage. Were
the beautiful volute and cone shells of the
Eocene epoch, and the gracefully sculptured
ammonites of the Secondary period, created
that man might ages afterwards admire
them in his cabinet? Few objects are more
beautiful than the minute siliceous cases of
the diatomaceae: were these created that
they might be examined and admired under
the higher powers of the microscope? The
beauty in this latter case, and in many
others, is apparently wholly due to
symmetry of growth. Flowers rank among the
most beautiful productions of nature; but
they have been rendered conspicuous in
contrast with the green leaves, and in
consequence at the same time beautiful, so
that they may be easily observed by insects.
I have come to this conclusion from finding it
an invariable rule that when a flower is
fertilised by the wind it never has a
gaily-coloured corolla. Several plants
habitually produce two kinds of flowers; one
kind open and coloured so as to attract
insects; the other closed, not coloured,
destitute of nectar, and never visited by
insects. Hence, we may conclude that, if
insects had not been developed on the face
of the earth, our plants would not have
been decked with beautiful flowers, but
would have produced only such poor flowers
as we see on our fir, oak, nut and ash trees,
on grasses, spinach, docks and nettles, which
are all fertilised through the agency of the
wind. A similar line of argument holds good
with fruits; that a ripe strawberry or cherry
is as pleasing to the eye as to the
palate--that the gaily-coloured fruit of the
spindle-wood tree and the scarlet berries of
the holly are beautiful objects--will be
admitted by everyone. But this beauty
serves merely as a guide to birds and beasts,
in order that the fruit may be devoured and
the matured seeds disseminated. I infer that this
is the case from having as yet found no exception to the rule that seeds are
always thus disseminated when embedded within a fruit of any kind (that is
within a fleshy or pulpy envelope), if it be coloured
of any brilliant tint, or rendered conspicuous by being white or black.
|
En cuanto a la opinión de que los seres
orgánicos han sido creados hermosos para
deleite del hombre -opinión que, como se ha
dicho, es ruinosa para toda mi teoría-,
puedo hacer observar, en primer lugar, que
el sentido de belleza es evidente que
depende de la naturaleza de la mente, con
independencia de toda cualidad real en el
objeto admirado, y que la idea de qué es
hermoso no es innata o invariable. Vemos
esto, por ejemplo, en que los hombres de
las diversas razas admiran un tipo de belleza
por completo diferente en sus mujeres. Si
los objetos bellos hubiesen sido creados
únicamente para satisfacción del hombre,
sería necesario demostrar que, antes de la
aparición del hombre, había menos belleza
sobre la tierra que después que aquél entró
en la escena. Las hermosas conchas de los
géneros Voluta y Conus de la época eocena
y los amonites, tan elegantemente
esculpidos, del período secundario, ¿fueron
creados para que el hombre pudiese
admirarlos edades después en su gabinete?
Pocos objetos hay más hermosos que los
pequeños caparazones silíceos de las
diatomeas; ¿fueron creadas éstas para que
pudiesen ser examinadas y admiradas con los
mayores aumentos del microscopio? La
belleza, en este último caso y en otros
muchos, parece debida por completo a la
simetría de crecimiento. Las flores se
cuentan entre las más hermosas
producciones de la Naturaleza; pero las
flores se han vuelto visibles formando
contraste con las hojas verdes y, por
consiguiente, hermosas al mismo tiempo, de
modo que puedan ser observadas fácilmente
por los insectos. He llegado a esta
conclusión porque he encontrado como regla
invariable que, cuando una flor es fecundada
por el viento, no tiene nunca una corola de
color llamativo. Diferentes plantas producen
habitualmente flores de dos clases: unas
abiertas, de color, de manera que atraigan
los insectos, y las otras cerradas, no
coloreadas, desprovistas de néctar y que
nunca visitan los insectos. Por consiguiente,
podemos llegar a la conclusión de que, si los
insectos no se hubiesen desarrollado sobre la
tierra, nuestras plantas no se habrían
cubierto de hermosas flores, y habrían
producido solamente pobres flores, como las
que vemos en el abeto, roble, nogal y
fresno, y en las gramíneas, espinacas,
acederas y ortigas, que son fecundos todos
por la acción del viento. Un razonamiento
semejante puede aplicarse a los frutos: todo
el mundo admitirá que una fresa o cereza
madura es tan agradable a la vista como al paladar, que el fruto tan llamativamente
coloreado del evónimo y los rojos frutos del acebo son cosas hermosas; pero
esta belleza sirve sólo de guía a las aves y los mamíferos, para que el fruto
pueda ser devorado y las semillas diseminadas por los excrementos. Deduzco
que es así del hecho de que hasta el presente no he encontrado excepción
alguna a la regla de que las semillas son siempre diseminadas de este modo
cuando están encerradas en un fruto de cualquier clase -esto es, dentro de
una envoltura pulposa o carnosa-, si tiene un color brillante o se hace
visible por ser blanco o negro.
|
On the other hand, I willingly admit that a
great number of male animals, as all our
most gorgeous birds, some fishes, reptiles,
and mammals, and a host of magnificently
coloured butterflies, have been rendered
beautiful for beauty′s sake. But this has been
effected through sexual selection, that is,
by the more beautiful males having been
continually preferred by the females, and
not for the delight of man. So it is with the
music of birds. We may infer from all this
that a nearly similar taste for beautiful
colours and for musical sounds runs through
a large part of the animal kingdom. When
the female is as beautifully coloured as the
male, which is not rarely the case with birds
and butterflies, the cause apparently lies in
the colours acquired through sexual
selection having been transmitted to both
sexes, instead of to the males alone. How
the sense of beauty in its simplest
form--that is, the reception of a peculiar
kind of pleasure from certain colours, forms
and sounds--was first developed in the mind
of man and of the lower animals, is a very
obscure subject. The same sort of difficulty
is presented if we enquire how it is that
certain flavours and odours give pleasure,
and others displeasure. Habit in all these
cases appears to have come to a certain
extent into play; but there must be some
fundamental cause in the constitution of the
nervous system in each species.
|
Por otra parte, admito gustoso que un gran
número de animales machos, lo mismo que
todas nuestras aves más vistosas, muchos
peces, reptiles y mamíferos y una multitud
de mariposas de colores espléndidos, se han
vuelto hermosos por el deseo de hermosura;
pero esto se ha efectuado por selección
sexual, o sea, porque los machos más
hermosos han sido continuamente preferidos
por las hembras, y no para deleite del
hombre. Lo mismo ocurre con el canto de
las aves. De todo esto podríamos sacar la
conclusión de que un gusto casi igual para
los colores hermosos y para los sonidos
musicales se extiende a una gran parte del
reino animal. Cuando la hembra tiene tan
hermosa coloración como el macho, lo que
no es raro en las aves y mariposas, la causa
parece estar en que se han transmitido a los
dos sexos los colores adquiridos por
selección natural, en lugar de haberse
transmitido sólo a los machos. Es una
cuestión obscurísima cómo el sentimiento de
belleza, en su forma más simple -esto es, el
recibir una clase peculiar de placer por
ciertos colores, formas y sonidos-, se
desarrolló por vez primera en la mente del
hombre y de los animales superiores. La
misma dificultad se presenta si preguntamos
cómo es que ciertos olores y sabores dan
gusto y otros desagradan. En todos estos
casos parece que la costumbre ha entrado en
juego; pero debe haber alguna causa
fundamental en la constitución del sistema
nervioso, en cada especie. |
Natural selection cannot possibly produce
any modification in a species exclusively for
the good of another species; though
throughout nature one species incessantly
takes advantage of, and profits by the
structures of others. But natural selection
can and does often produce structures for
the direct injury of other animals, as we see
in the fang of the adder, and in the
ovipositor of the ichneumon, by which its
eggs are deposited in the living bodies of
other insects. If it could be proved that any
part of the structure of any one species had
been formed for the exclusive good of
another species, it would annihilate my
theory, for such could not have been
produced through natural selection.
Although many statements may be found in
works on natural history to this effect, I
cannot find even one which seems to me of
any weight. It is admitted that the
rattlesnake has a poison-fang for its own
defence and for the destruction of its prey;
but some authors suppose that at the same
time it is furnished with a rattle for its own
injury, namely, to warn its prey. I would
almost as soon believe that the cat curls the
end of its tail when preparing to spring, in
order to warn the doomed mouse. It is a
much more probable view that the
rattlesnake uses its rattle, the cobra
expands its frill and the puff-adder swells
while hissing so loudly and harshly, in order
to alarm the many birds and beasts which
are known to attack even the most venomous
species. Snakes act on the same principle
which makes the hen ruffle her feathers and
expand her wings when a dog approaches
her chickens. But I have not space here to
enlarge on the many ways by which animals
endeavour to frighten away their enemies.
|
La selección natural no puede producir
ninguna modificación en una especie
exclusivamente para provecho de otra, aun
cuando en la Naturaleza, incesantemente,
unas especies sacan ventaja y se aprovechan
de la conformación de otras. Pero la
selección natural puede producir, y produce
con frecuencia, estructuras, para perjuicio
directo de otros animales, como vemos en
los dientes de la víbora y en el oviscapto del
icneumón, mediante el cual deposita sus
huevos en el cuerpo de otros insectos vivos.
Si se pudiese probar que una parte
cualquiera del organismo de una especie
había sido formada para ventaja exclusiva de
otra especie, esto destruiría mi teoría, pues
esta parte no podría haber sido producida
por selección natural. Aun cuando en las
obras de Historia Natural se encuentran
muchos ejemplos sobre esto, no he podido
encontrar ni uno siquiera que me parezca de
algún valor. Se admite que la serpiente de
cascabel tiene dientes venenosos para su
propia defensa y para aniquilar su presa;
pero algunos autores suponen que, al mismo
tiempo, está provista como de una especie
de cascabel, para su propio perjuicio, o sea
para avisar a su presa. Yo casi estaría tan
dispuesto a creer que el gato, cuando se
prepara a saltar, arquea la punta de la cola
para avisar al ratón sentenciado a muerte. Es
una opinión mucho más probable que la
serpiente de cascabel utiliza éste, que la
cobra distiende su cuello y que la víbora
bufadora se hincha mientras silba tan
ruidosa y estridentemente, para espantar a
las muchas aves y mamíferos que, como se
sabe, atacan aun a las especies más
venenosas. Los ofidios obran según el mismo
principio que hace que la gallina ahueque
sus plumas y abra las alas cuando un perro
se acerca a sus polluelos; pero no tengo
espacio aquí para extenderme sobre los
diversos medios por los que los animales
procuran ahuyentar a sus enemigos. |
Natural selection will never produce in a
being any structure more injurious than
beneficial to that being, for natural
selection acts solely by and for the good of
each. No organ will be formed, as Paley has
remarked, for the purpose of causing pain or
for doing an injury to its possessor. If a fair
balance be struck between the good and evil
caused by each part, each will be found on
the whole advantageous. After the lapse of
time, under changing conditions of life, if
any part comes to be injurious, it will be
modified; or if it be not so, the being will
become extinct, as myriads have become
extinct.
|
La selección natural no producirá nunca en
un ser ninguna conformación, más
perjudicial que beneficiosa para él, pues la
selección natural obra solamente mediante
el bien de cada ser. No se formará ningún
órgano, como Paley ha hecho notar, con el
fin de causar dolor, o para hacer un
perjuicio al ser que lo posee. Si se hace un
balance exacto del bien y del mal causado
por cada parte, se encontrará que cada una
es, en conjunto, ventajosa. Después de
pasado algún tiempo, en condiciones de vida
nuevas, si alguna parte llega a ser
perjudicial, se modificará, y, si no ocurre
así, el ser se extinguirá, como millones se
han extinguido. |
Natural selection tends only to make each
organic being as perfect as, or slightly more
perfect than the other inhabitants of the
same country with which it comes into
competition. And we see that this is the
standard of perfection attained under
nature. The endemic productions of New
Zealand, for instance, are perfect, one
compared with another; but they are now
rapidly yielding before the advancing legions
of plants and animals introduced from
Europe. Natural selection will not produce
absolute perfection, nor do we always
meet, as far as we can judge, with this high
standard under nature. The correction for
the aberration of light is said by Muller not
to be perfect even in that most perfect
organ, the human eye. Helmholtz, whose
judgment no one will dispute, after
describing in the strongest terms the
wonderful powers of the human eye, adds
these remarkable words: " That which we
have discovered in the way of inexactness
and imperfection in the optical machine and
in the image on the retina, is as nothing in
comparison with the incongruities which we
have just come across in the domain of the
sensations. One might say that nature has
taken delight in accumulating contradictions
in order to remove all foundation from the
theory of a pre-existing harmony between
the external and internal worlds. " If our
reason leads us to admire with enthusiasm a
multitude of inimitable contrivances in
nature, this same reason tells us, though we
may easily err on both sides, that some
other contrivances are less perfect. Can we
consider the sting of the bee as perfect,
which, when used against many kinds of
enemies, cannot be withdrawn, owing to the
backward serratures, and thus inevitably
causes the death of the insect by tearing out
its viscera?
|
La selección natural tiende sólo a hacer a
cada ser orgánico tan perfecto como los
otros habitantes de la misma comarca, con
los que entra en competencia, o un poco
más perfecto que ellos. Y vemos que éste es
el tipo de perfección a que se llega en
estado natural. Las producciones peculiares
de Nueva Zelandia, por ejemplo, son
perfectas comparadas entre sí; pero ceden
rápidamente ante las legiones invasoras de
plantas y animales importados de Europa. La
selección natural no producirá perfección
absoluta, ni, hasta donde podemos juzgar,
nos encontraremos siempre en la naturaleza
con este tipo superior. La corrección de la
aberración de la luz, dice Müller que no es
perfecta ni aun en el ojo humano, este
órgano perfectísimo. Helmholtz, cuyos
juicios nadie discutirá, después de describir
en los términos más expresivos el
maravilloso poder del ojo humano, añade
estas notables palabras: «Lo que hemos
descubierto, por lo que se refiere a
inexactitud e imperfección en la máquina
óptica y en la imagen sobre la retina, es
nada en comparación con las incongruencias
con que acabamos de tropezar en el terreno
de las sensaciones. Se podría decir que la
Naturaleza se ha complacido en acumular
contradicciones para quitar todo fundamento
a la teoría de la armonía preexistente entre
el mundo exterior y el interior». Si nuestra
razón nos lleva a admirar con entusiasmo una
multitud de inimitables mecanismos en la
naturaleza, esta misma razón nos dice -aun
cuando fácilmente podemos equivocarnos
en ambos casos- que otros mecanismos son
menos perfectos. ¿Puede considerarse
perfecto el aguijón de la abeja, que, cuando
ha sido empleado contra enemigos de
algunas clases, no puede ser retirado,
debido a los dientes dirigidos hacia atrás, y
causa así inevitablemente la muerte del
insecto, arrancándole sus vísceras? |
If we look at the sting of the bee, as having
existed in a remote progenitor, as a boring
and serrated instrument, like that in so
many members of the same great order, and
that it has since been modified but not
perfected for its present purpose, with the
poison originally adapted for some other
object, such as to produce galls, since
intensified, we can perhaps understand how
it is that the use of the sting should so often
cause the insect′s own death: for if on the
whole the power of stinging be useful to the
social community, it will fulfil all the
requirements of natural selection, though it
may cause the death of some few members.
If we admire the truly wonderful power of
scent by which the males of many insects
find their females, can we admire the
production for this single purpose of
thousands of drones, which are utterly
useless to the community for any other
purpose, and which are ultimately
slaughtered by their industrious and sterile
sisters? It may be difficult, but we ought to
admire the savage instinctive hatred of the
queen-bee, which urges her to destroy the
young queens, her daughters, as soon as they
are born, or to perish herself in the combat;
for undoubtedly this is for the good of the
community; and maternal love or maternal
hatred, though the latter fortunately is
most rare, is all the same to the inexorable
principles of natural selection. If we admire
the several ingenious contrivances by which
orchids and many other plants are fertilised
through insect agency, can we consider as
equally perfect the elaboration of dense
clouds of pollen by our fir-trees, so that a
few granules may be wafted by chance on to
the ovules?
|
Si consideramos el aguijón de la abeja como
si hubiere existido en un antepasado remoto
en forma de instrumento perforante y
serrador, como ocurre en tantos insectos de
su extenso orden, y como si después, sin
perfeccionarse, se hubiese modificado para
su uso actual mediante el veneno
-primitivamente adaptado a algún otro
objeto, como producir agallas- que después
hubiese aumentado, podemos quizá
comprender cómo es que el uso del aguijón
causa con tanta frecuencia la muerte del
propio insecto pues si en conjunto el
empleo del aguijón es útil a la comunidad
social, el aguijón llenará todos los requisitos
de la selección natural, aun cuando pueda
ocasionar la muerte de algunos miembros. Si
admiramos el olfato, verdaderamente
maravilloso, mediante el cual los machos de
muchos insectos encuentran a sus hembras,
¿podremos admirar la producción para este
solo fin de millares de zánganos, que son
enteramente inútiles a la comunidad para
cualquier otro objeto, y que son finalmente
asesinados por sus industriosas y estériles
hermanas? Puede ser difícil; pero tenemos
que admirar el odio salvaje instintivo de la
abeja reina, que le impulsa a destruir a las
reinas nuevas, sus hijas, desde que nacen, o
a perecer ella en el combate; y el amor
maternal o el odio maternal -aun cuando
este último, afortunadamente, es más raro-
es todo lo mismo para el inexorable principio
de la selección natural. Si admiramos los
diferentes ingeniosos mecanismos mediante
los que las orquídeas y otras muchas plantas
son fecundadas por la acción de los
insectos, ¿podremos considerar como
igualmente perfecta la producción de
densas nubes de polen en nuestros abetos de
modo que unos pocos granos pueden ser
llevados por el aire casualmente a los óvulos?
|
SUMMARY: THE LAW OF UNITY OF TYPE
AND OF THE CONDITIONS OF EXISTENCE
EMBRACED BY THE THEORY OF NATURAL
SELECTION.
|
Resumen: la ley de unidad de tipo y la de
las condiciones de existencia están
comprendidas en la teoría de la selección
natural. |
We have in this chapter discussed some of
the difficulties and objections which may be
urged against the theory. Many of them are
serious; but I think that in the discussion
light has been thrown on several facts,
which on the belief of independent acts of
creation are utterly obscure. We have seen
that species at any one period are not
indefinitely variable, and are not linked
together by a multitude of intermediate
gradations, partly because the process of
natural selection is always very slow, and at
any one time acts only on a few forms; and
partly because the very process of natural
selection implies the continual supplanting
and extinction of preceding and
intermediate gradations. Closely allied
species, now living on a continuous area,
must often have been formed when the area
was not continuous, and when the conditions
of life did not insensibly graduate away
from one part to another. When two
varieties are formed in two districts of a
continuous area, an intermediate variety will
often be formed, fitted for an intermediate
zone; but from reasons assigned, the
intermediate variety will usually exist in
lesser numbers than the two forms which it
connects; consequently the two latter,
during the course of further modification,
from existing in greater numbers, will have a
great advantage over the less numerous
intermediate variety, and will thus generally
succeed in supplanting and exterminating it.
|
En este capítulo hemos discutido varias de
las dificultades y objeciones que pueden
presentarse contra la teoría. Algunas de
ellas son graves; pero creo que en la
discusión se ha proyectado alguna luz sobre
diferentes hechos que son totalmente
obscuros dentro de la creencia en actos
independientes de creación. Hemos visto que
las especies, en un período dado, no son
indefinidamente variables y no están
enlazadas entre sí por una multitud de
gradaciones intermedias, en parte debido a
que el proceso de selección natural es
siempre lentísimo y en un tiempo dado obra
sólo sobre unas pocas formas, y en parte
porque el mismo proceso de selección
natural implica la continua suplantación y
extinción de gradaciones anteriores
intermedias. Especies muy afines, que viven
hoy en un territorio continuo, muchas veces
hubieron de formarse cuando el territorio no
era continuo y cuando las condiciones de
vida no variaban de una parte a otra por
gradaciones insensibles. Cuando en dos
distritos de un territorio continuo se forman
dos variedades, muchas veces se formará
una variedad intermedia adecuada a una
zona intermedia; pero, por las razones
expuestas, la variedad intermedia existirá
por lo común con menor número de
individuos que las dos formas que une, y,
por consiguiente, estas dos últimas, durante
el transcurso de nuevas modificaciones,
tendrán una gran ventaja, por tener mayor
número de individuos, sobre la variedad
intermedia menos numerosa, y de este modo
conseguirán, por lo general, suplantarla y
exterminarla. |
We have seen in this chapter how cautious
we should be in concluding that the most
different habits of life could not graduate
into each other; that a bat, for instance,
could not have been formed by natural
selection from an animal which at first only
glided through the air.
|
Hemos visto en este capitulo lo prudentes
que tenemos que ser en llegar a la
conclusión de que no pudo haber un cambio
gradual entre costumbres las más
diferentes; de que un murciélago, por
ejemplo, no se pudo haber formado por
selección natural, partiendo de un animal
que al principio sólo se deslizaba por el
aire. |
We have seen that a species under new
conditions of life may change its habits, or
it may have diversified habits, with some
very unlike those of its nearest congeners.
Hence we can understand, bearing in mind
that each organic being is trying to live
wherever it can live, how it has arisen that
there are upland geese with webbed feet,
ground woodpeckers, diving thrushes, and
petrels with the habits of auks.
|
Hemos visto que una especie, en condiciones
nuevas de vida, puede cambiar de
costumbres, y que una especie puede tener
costumbres diversas -algunas de ellas muy
diferentes- de las de sus congéneres más
próximos. Por consiguiente, teniendo
presente que todo ser orgánico se esfuerza
por vivir dondequiera que puede hacerlo,
podemos comprender cómo ha ocurrido que
hay gansos de tierra con patas palmeadas,
pájaros carpinteros que no viven en los
árboles, tordos que bucean y petreles con
costumbres de pingüinos. |
Although the belief that an organ so perfect
as the eye could have been formed by
natural selection, is enough to stagger any
one; yet in the case of any organ, if we know
of a long series of gradations in complexity,
each good for its possessor, then under
changing conditions of life, there is no
logical impossibility in the acquirement of
any conceivable degree of perfection
through natural selection. In the cases in
which we know of no intermediate or
transitional states, we should be extremely
cautious in concluding that none can have
existed, for the metamorphoses of many
organs show what wonderful changes in
function are at least possible. For instance,
a swim-bladder has apparently been
converted into an air-breathing lung. The
same organ having performed simultaneously
very different functions, and then having
been in part or in whole specialised for one
function; and two distinct organs having
performed at the same time the same
function, the one having been perfected
whilst aided by the other, must often have
largely facilitated transitions.
|
Aun cuando la idea de que un órgano tan
perfecto como el ojo pudo haberse formado
por selección natural es para hacer vacilar a
cualquiera, sin embargo, en el caso de un
órgano cualquiera, si tenemos noticia de
una larga serie de gradaciones de
complicación, buena cada una de ellas para
su posesor, no hay imposibilidad lógica
alguna -variando las condiciones de vida- en
la adquisición, por selección natural, de
cualquier grado de perfección concebible.
En los casos en que no tenemos
conocimiento de estados intermedios o de
transición, hemos de ser sumamente
prudentes en llegar a la conclusión de que
no pueden haber existido, pues las
transformaciones de muchos órganos
muestran qué maravillosos cambios de
función son, por lo menos, posibles. Por
ejemplo: una vejiga natatoria parece
haberse convertido en un pulmón para
respirar en el aire. Con frecuencia debe
haber facilitado mucho las transiciones el
que un mismo órgano haya realizado
simultáneamente funciones muy diferentes y
luego se haya especializado, total o
parcialmente, para una función; o el que la
misma función haya sido efectuada por dos
órganos distintos, habiéndose perfeccionado
uno de ellos mientras el otro le ha
auxiliado. |
We have seen that in two beings widely
remote from each other in the natural
scale, organs serving for the same purpose
and in external appearance closely similar
may have been separately and
independently formed; but when such organs
are closely examined, essential differences
in their structure can almost always be
detected; and this naturally follows from
the principle of natural selection. On the
other hand, the common rule throughout
nature is infinite diversity of structure for
gaining the same end; and this again
naturally follows from the same great
principle.
|
Hemos visto que en dos seres muy distantes
en la escala natural se pueden haber
formado, separada o independientemente,
órganos que sirven para el mismo objeto y
son muy semejantes en apariencia externa;
pero cuando se examina atentamente estos
órganos, casi siempre pueden descubrirse en
su estructura diferencias esenciales, lo que
naturalmente se sigue del principio de la
selección natural. Por otra parte, la regla
general en toda la naturaleza es la infinita
diversidad de estructuras para obtener el
mismo fin, lo cual también se sigue
naturalmente del mismo principio
fundamental. |
In many cases we are far too ignorant to be
enabled to assert that a part or organ is so
unimportant for the welfare of a species,
that modifications in its structure could not
have been slowly accumulated by means of
natural selection. In many other cases,
modifications are probably the direct result
of the laws of variation or of growth,
independently of any good having been thus
gained. But even such structures have
often, as we may feel assured, been
subsequently taken advantage of, and still
further modified, for the good of species
under new conditions of life. We may, also,
believe that a part formerly of high
importance has frequently been retained (as
the tail of an aquatic animal by its terrestrial
descendants), though it has become of such
small importance that it could not, in its
present state, have been acquired by means
of natural selection.
|
En muchos casos nuestra ignorancia es
demasiado grande para que podamos
afirmar que un órgano o parte es de tan poca
importancia para la prosperidad de una
especie, que no puedan haberse acumulado
lentamente modificaciones en su estructura
por medio de la selección natural. En otros
muchos casos, las modificaciones son
probablemente resultado directo de las
leyes de variación y de crecimiento,
independientemente de que se haya
conseguido así alguna ventaja. Pero aun
estas conformaciones, muchas veces, han
sido después aprovechadas y modificadas
todavía de nuevo, para bien de la especie,
en nuevas condiciones de vida. Podemos
también creer que un órgano que fue en un
tiempo de gran importancia se ha conservado
con frecuencia -como la cola de un animal
acuático ensus descendientes terrestres-,
aun cuando haya llegado a ser de tan poca
importancia, que no pudo haber sido
adquirido en su estado actual por selección
natural. |
Natural selection can produce nothing in one
species for the exclusive good or injury of
another; though it may well produce parts,
organs, and excretions highly useful or even
indispensable, or highly injurious to another
species, but in all cases at the same time
useful to the possessor. In each well-stocked
country natural selection acts through the
competition of the inhabitants and
consequently leads to success in the battle
for life, only in accordance with the
standard of that particular country. Hence
the inhabitants of one country, generally the
smaller one, often yield to the inhabitants
of another and generally the larger country.
For in the larger country there will have
existed more individuals, and more
diversified forms, and the competition will
have been severer, and thus the standard of
perfection will have been rendered higher.
Natural selection will not necessarily lead to
absolute perfection; nor, as far as we can
judge by our limited faculties, can absolute
perfection be everywhere predicated.
|
La selección natural no puede producir nada
en una especie exclusivamente para ventaja
o perjuicio de otra, aun cuando puede muy
bien producir partes, órganos o excreciones
utilísimas, y aun indispensables, o también
sumamente perjudiciales, a otra especie,
pero en todos los casos útiles al mismo
tiempo al posesor. En todo país bien
poblado, la selección natural obra mediante
la competencia de los habitantes, y, por
consiguiente, lleva a la victoria en la lucha
por la vida sólo ajustándose al tipo de
perfección de cada país determinado. De
aquí el que los habitantes de un país
-generalmente los del país menor- sucumban
ante los habitantes de otro, generalmente
el mayor; pues en el país mayor habrán
existido más individuos y formas más
diversificadas, y la competencia habrá sido
más severa, y de este modo el tipo de
perfección se habrá elevado. La selección
natural no conducirá necesariamente a la
perfección absoluta, ni la perfección
absoluta -hasta donde nos es dado juzgar
con nuestras limitadas facultades- puede
afirmarse que exista en parte alguna. |
On the theory of natural selection we can
clearly understand the full meaning of that
old canon in natural history, " Natura non
facit saltum. " This canon, if we look to the
present inhabitants alone of the world, is not
strictly correct; but if we include all those
of past times, whether known or unknown, it
must on this theory be strictly true.
|
Según la teoría de la selección natural,
podemos comprender claramente todo el
sentido de aquella antigua ley de Historia
Natural: Natura non facit saltum. Esta ley, si
consideramos sólo los habitantes actuales
del mundo, nos es rigurosamente exacta;
pero si incluimos todos los de los tiempos
pasados, ya conocidos, ya desconocidos,
tiene que ser, según nuestra teoría,
rigurosamente verdadera. |
It is generally acknowledged that all organic
beings have been formed on two great
laws--Unity of Type, and the Conditions of
Existence. By unity of type is meant that
fundamental agreement in structure which
we see in organic beings of the same class,
and which is quite independent of their
habits of life. On my theory, unity of type is
explained by unity of descent. The
expression of conditions of existence, so
often insisted on by the illustrious Cuvier, is
fully embraced by the principle of natural
selection. For natural selection acts by
either now adapting the varying parts of
each being to its organic and inorganic
conditions of life; or by having adapted them
during past periods of time: the adaptations
being aided in many cases by the increased
use or disuse of parts, being affected by the
direct action of external conditions of life,
and subjected in all cases to the several laws
of growth and variation. Hence, in fact, the
law of the Conditions of Existence is the
higher law; as it includes, through the
inheritance of former variations and
adaptations, that of Unity of Type.
|
Se reconoce generalmente que todos los
seres orgánicos han sido formados según dos
grandes leyes: la de unidad de tipo y la de
las condiciones de existencia. Por unidad de
tipo se entiende la concordancia general en
la conformación que vemos en los seres
orgánicos de la misma clase, y que es
completamente independiente de sus
costumbres. Según mi teoría, la unidad de
tipo se explica por la unidad de origen. La
expresión condiciones de existencia, sobre
la que tantas veces insistió el ilustre Cuvier,
queda por completo comprendida en el
principio de la selección natural; pues la
selección natural obra, o bien adaptando
actualmente las partes, que varían en cada
ser a sus condiciones orgánicas o inorgánicas
de vida, o bien por haber adaptado éstas
durante períodos de tiempos anteriores,
siendo ayudadas en muchos casos las
adaptaciones por el creciente uso o desuso
de las partes, y estando influidas por la
acción directa de las condiciones externas de
vida, y sujetas, en todos los casos, a las
diferentes leyes de crecimiento y variación.
Por consiguiente, de hecho, la ley de las
condiciones de existencia es la ley superior,
pues mediante la herencia de variaciones
anteriores comprende a la ley de unidad de
tipo.
|
CHAPTER VII.
MISCELLANEOUS OBJECTIONS TO THE
THEORY OF NATURAL SELECTION.
|
Capítulo VII.
Objeciones diversas a la teoría de la
selección natural. |
|
|
Longevity -- Modifications not necessarily
simultaneous -- Modifications apparently of
no direct service -- Progressive development
-- Characters of small functional importance,
the most constant -- Supposed
incompetence of natural selection to
account for the incipient stages of useful
structures -- Causes which interfere with the
acquisition through natural selection of
useful structures -- Gradations of structure
with changed functions -- Widely different
organs in members of the same class,
developed from one and the same source --
Reasons for disbelieving in great and abrupt
modifications.
|
Longevidad. -Las modificaciones no son
necesariamente simultáneas.
-Modificaciones, al parecer, de ninguna
utilidad directa. -Desarrollo progresivo. -Los
caracteres de poca importancia funcional
son los más constantes. -Pretendida
incapacidad de la selección natural para
explicar los estados incipientes de las
conformaciones útiles. -Causas que se
oponen a la adquisición de conformaciones
útiles por selección natural. -Gradaciones
de conformación con cambio de funciones.
-Órganos muy diferentes en miembros de la
misma clase, desarrollados a partir de un
solo y mismo origen. -Razones para no creer
en modificaciones grandes y súbitas. |
I will devote this chapter to the
consideration of various miscellaneous
objections which have been advanced
against my views, as some of the previous
discussions may thus be made clearer; but it
would be useless to discuss all of them, as
many have been made by writers who have
not taken the trouble to understand the
subject. Thus a distinguished German
naturalist has asserted that the weakest part
of my theory is, that I consider all organic
beings as imperfect: what I have really said
is, that all are not as perfect as they might
have been in relation to their conditions;
and this is shown to be the case by so many
native forms in many quarters of the world
having yielded their places to intruding
foreigners. Nor can organic beings, even if
they were at any one time perfectly
adapted to their conditions of life, have
remained so, when their conditions
changed, unless they themselves likewise
changed; and no one will dispute that the
physical conditions of each country, as well
as the number and kinds of its inhabitants,
have undergone many mutations.
|
Consagrará este capítulo a la consideración
de diversas objeciones que se han
presentado contra mis opiniones, pues
algunas de las discusiones precedentes
pueden de este modo quedar más claras;
pero sería inútil discutir todas las
objeciones, pues muchas han sido hechas por
autores que no se han tomado la molestia
de comprender el asunto. Así, un distinguido
naturalista alemán ha afirmado que la parte
más débil de mi teoría es que considero
todos los seres orgánicos como imperfectos:
lo que realmente he dicho yo es que todos
no son tan perfectos como podían haberlo
sido en relación a sus condiciones de vida, y
prueban que esto es así las muchas formas
indígenas de diferentes partes del mundo
que han cedido su lugar a invasores
extranjeros. Además, los seres orgánicos,
aun en caso de que estuviesen en algún
tiempo perfectamente adaptados a sus
condiciones de vida, tampoco pudieron
haber continuado estándolo cuando
cambiaron éstas, a menos que ellos mismos
cambiasen igualmente, y nadie discutirá que
las condiciones de vida de cada país, lo
mismo que el número y clases de sus
habitantes, han experimentado muchos
cambios. |
A critic has lately insisted, with some parade
of mathematical accuracy, that longevity is
a great advantage to all species, so that he
who believes in natural selection " must
arrange his genealogical tree " in such a
manner that all the descendants have longer
lives than their progenitors! Cannot our
critics conceive that a biennial plant or one
of the lower animals might range into a cold
climate and perish there every winter; and
yet, owing to advantages gained through
natural selection, survive from year to year
by means of its seeds or ova? Mr. E. Ray
Lankester has recently discussed this
subject, and he concludes, as far as its
extreme complexity allows him to form a
judgment, that longevity is generally
related to the standard of each species in
the scale of organisation, as well as to the
amount of expenditure in reproduction and
in general activity. And these conditions
have, it is probable, been largely
determined through natural selection.
|
Un crítico ha sostenido recientemente, con
cierto alarde de exactitud matemática, que
la longevidad es una gran ventaja para todas
las especies; de modo que el que crea en la
selección natural «tiene que arreglar su
árbol genealógico» de manera que todos los
descendientes tengan vida más larga que sus
antepasados. ¿No puede concebir nuestro
critico que una planta bienal o un animal
inferior pudo extenderse a un clima frío,y
perecer allí cada invierno, y, sin embargo,
debido a las ventajas conseguidas por
selección natural, pudo sobrevivir de año en
año por medio de sus semillas o huevos?
Míster E. Ray Lankester, recientemente, ha
discutido este asunto, y llega a la conclusión
-hasta donde la extrema complejidad le
permite juzgar- que la longevidad está
comúnmente relacionada con el tipo de
cada especie en la escala de organización,
así como también con el desgaste de la
reproducción y en la actividad general. Y
estas condiciones probablemente han sido
determinadas en gran medida por la
selección natural. |
It has been argued that, as none of the
animals and plants of Egypt, of which we
know anything, have changed during the last
three or four thousand years, so probably
have none in any part of the world. But, as
Mr. G.H. Lewes has remarked, this line of
argument proves too much, for the ancient
domestic races figured on the Egyptian
monuments, or embalmed, are closely
similar or even identical with those now
living; yet all naturalists admit that such
races have been produced through the
modification of their original types. The
many animals which have remained
unchanged since the commencement of the
glacial period, would have been an
incomparably stronger case, for these have
been exposed to great changes of climate
and have migrated over great distances;
whereas, in Egypt, during the last several
thousand years, the conditions of life, as far
as we know, have remained absolutely
uniform. The fact of little or no
modification having been effected since the
glacial period, would have been of some
avail against those who believe in an innate
and necessary law of development, but is
powerless against the doctrine of natural
selection or the survival of the fittest, which
implies that when variations or individual
differences of a beneficial nature happen to
arise, these will be preserved; but this will
be effected only under certain favourable
circumstances.
|
Se ha argüido que ninguno de los animales y
plantas de Egipto, de los que tenemos algún
conocimiento, ha cambiado durante los
últimos tres o cuatro mil años, y que, de
igual modo, probablemente no ha cambiado
ninguno en ninguna parte del mundo. Pero,
como ha hecho observar míster G. H. Lewes,
este modo de demostración prueba
demasiado, pues las antiguas razas
domésticas, representadas en los antiguos
monumentos egipcios o embalsamadas, son
sumamente semejantes y hasta idénticas a
las que viven ahora, y, sin embargo, todos
los naturalistas admiten que estas razas se
han producido por modificación de sus tipos
primitivos. Los numerosos animales que han
permanecido sin variación desde el principio
del período glacial hubiesen constituido un
caso incomparablemente más señalado, pues
estos animales han estado sometidos a
grandes cambios de climas y han emigrado a
grandes distancias, mientras que en Egipto,
durante los últimos miles de años, las
condiciones de vida, hasta donde alcanza
nuestro conocimiento, han permanecido
absolutamente uniformes. El hecho de que
desde el período glacial se haya producido
poca o ninguna modificación, habría sido de
alguna utilidad contra los que creen en una
ley innata y necesaria de desarrollo; pero no
tiene fuerza alguna contra la doctrina de la
selección natural o de la supervivencia de
los más adecuados, que enseña que, cuando
ocurre que aparecen variaciones o
diferencias individuales de naturaleza útil,
éstas se conservarán; pero esto se efectuará
sólo en ciertas circunstancias favorables.
|
The celebrated palaeontologist, Bronn, at
the close of his German translation of this
work, asks how, on the principle of natural
selection, can a variety live side by side with
the parent species? If both have become
fitted for slightly different habits of life or
conditions, they might live together; and if
we lay on one side polymorphic species, in
which the variability seems to be of a
peculiar nature, and all mere temporary
variations, such as size, albinism, etc., the
more permanent varieties are generally
found, as far as I can discover, inhabiting
distinct stations, such as high land or low
land, dry or moist districts. Moreover, in the
case of animals which wander much about
and cross freely, their varieties seem to be
generally confined to distinct regions.
|
El célebre paleontólogo Bronn, al final de su
traducción alemana de esta obra, pregunta
cómo puede, según el principio de la
selección natural, vivir una variedad al lado
de la especie madre. Si ambas se han
adaptado a costumbres o condiciones
ligeramente diferentes, pueden ambas vivir
juntas; y si dejamos a un lado las especies
poliformas, en las que la variación parece
ser de naturaleza peculiar, y todas las
variaciones puramente temporales, como
tamaño, albinismo, etc., las variedades más
permanentes se encuentran por lo general
-hasta donde yo he podido ver- habitando
estaciones distintas, como regiones elevadas
y regiones bajas, distritos secos y distritos
húmedos. Es más: en el caso de animales
que se trasladan mucho de un lugar a otro y
que se cruzan sin limitación, sus variaciones
parecen estar confinadas, por lo general, a
regiones distintas. |
Bronn also insists that distinct species never
differ from each other in single characters,
but in many parts; and he asks, how it
always comes that many parts of the
organisation should have been modified at
the same time through variation and natural
selection? But there is no necessity for
supposing that all the parts of any being
have been simultaneously modified. The
most striking modifications, excellently
adapted for some purpose, might, as was
formerly remarked, be acquired by
successive variations, if slight, first in one
part and then in another; and as they would
be transmitted all together, they would
appear to us as if they had been
simultaneously developed. The best answer,
however, to the above objection is afforded
by those domestic races which have been
modified, chiefly through man′s power of
selection, for some special purpose. Look at
the race and dray-horse, or at the greyhound
and mastiff. Their whole frames, and even
their mental characteristics, have been
modified; but if we could trace each step in
the history of their transformation--and the
latter steps can be traced--we should not
see great and simultaneous changes, but first
one part and then another slightly modified
and improved. Even when selection has
been applied by man to some one character
alone--of which our cultivated plants offer
the best instances-- it will invariably be
found that although this one part, whether
it be the flower, fruit, or leaves, has been
greatly changed, almost all the other parts
have been slightly modified. This may be
attributed partly to the principle of
correlated growth, and partly to so-called
spontaneous variation.
|
Bronn insiste también en que las especies
distintas no difieren nunca entre sí por un
solo carácter, sino en muchas partes, y
pregunta cómo ocurre siempre que muchas
partes del organismo se tengan que haber
modificado al mismo tiempo por variación y
selección natural. Pero no hay necesidad de
suponer que todas las partes de un ser se
han modificado simultáneamente. Las
modificaciones más llamativas,
excelentemente adaptadas a algún fin,
pudieron ser adquiridas, como se indicó
anteriormente, por variaciones sucesivas,
aunque fuesen ligeras, primero en una parte
y luego en otra; y corno han de transmitirse
todas juntas, nos tienen que parecer como
si se hubiesen desarrollado
simultáneamente. La mejor respuesta, sin
embargo, a la objeción precedente la
proporcionan las razas domésticas, que han
sido modificadas principalmente por el
poder de selección del hombre para algún
fin especial. Consideremos el caballo de
carreras y el de tiro, el galgo y el mastín.
Toda su constitucióny hasta sus
características mentales se han modificado;
pero, si pudiésemos seguir todos los pasos de
la historia de su transformación -y los
últimos pasos pueden ser seguidos-, no
veríamos cambios grandes y simultáneos,
sino primero una parte y luego otra,
ligeramente modificadas y perfeccionadas.
Aun cuando la selección ha sido aplicada por
el hombre a un carácter sólo -de lo que
nuestras plantas cultivadas ofrecen los
mejores ejemplos- se encontrará
invariablemente que, si bien esta parte, ya
sea la flor, el fruto o las hojas, ha cambiado
grandemente, casi todas las otras se han
modificado un poco. Esto puede atribuirse,
en parte, al principio de la correlación de
crecimiento, y, en parte, a la llamada
variación espontánea. |
A much more serious objection has been
urged by Bronn, and recently by Broca,
namely, that many characters appear to be
of no service whatever to their possessors,
and therefore cannot have been influenced
through natural selection. Bronn adduces the
length of the ears and tails in the different
species of hares and mice--the complex folds
of enamel in the teeth of many animals, and
a multitude of analogous cases. With
respect to plants, this subject has been
discussed by Nageli in an admirable essay.
He admits that natural selection has
effected much, but he insists that the
families of plants differ chiefly from each
other in morphological characters, which
appear to be quite unimportant for the
welfare of the species. He consequently
believes in an innate tendency towards
progressive and more perfect development.
He specifies the arrangement of the cells in
the tissues, and of the leaves on the axis, as
cases in which natural selection could not
have acted. To these may be added the
numerical divisions in the parts of the
flower, the position of the ovules, the shape
of the seed, when not of any use for
dissemination, etc.
|
Una objeción mucho más grave ha sido
presentada por Bronn, y recientemente por
Broca, o sea, que muchos caracteres parecen
no servir de nada absolutamente a sus
poseedores, y, por consiguiente, no pueden
haber sido influídos por la selección natural.
Bronn cita la longitud de las orejas y de la
cola en las diferentes especies de liebres y
ratones, los complicados pliegues del
esmalte en los dientes de muchos mamíferos
y una multitud de casos análogos. Por lo que
se refiere a las plantas, este asunto ha sido
discutido por Nägeli en un admirable
trabajo. Admite que la selección natural ha
hecho mucho, pero insiste en que las
familias de plantas difieren entre sí
principalmente por caracteres morfológicos
que parecen no tener importancia alguna
para la prosperidad de las especies. Cree,
por consiguiente, en una tendencia innata
hacia el desarrollo progresivo y más
perfecto. Señala la disposición de las células
en los tejidos y la de las hojas en el eje
como casos en que la selección natural no
pudo haber obrado. A éstos pueden añadirse
las divisiones numéricas de las partes de la
flor, la posición de los óvulos, la forma de la
semilla cuando no es de utilidad alguna para
la diseminación, etc. |
There is much force in the above objection.
Nevertheless, we ought, in the first place, to
be extremely cautious in pretending to
decide what structures now are, or have
formerly been, of use to each species. In
the second place, it should always be borne
in mind that when one part is modified, so
will be other parts, through certain dimly
seen causes, such as an increased or
diminished flow of nutriment to a part,
mutual pressure, an early developed part
affecting one subsequently developed, and
so forth --as well as through other causes
which lead to the many mysterious cases of
correlation, which we do not in the least
understand. These agencies may be all
grouped together, for the sake of brevity,
under the expression of the laws of growth.
In the third place, we have to allow for the
direct and definite action of changed
conditions of life, and for so-called
spontaneous variations, in which the nature
of the conditions apparently plays a quite
subordinate part. Bud-variations, such as
the appearance of a moss-rose on a common
rose, or of a nectarine on a peach-tree,
offer good instances of spontaneous
variations; but even in these cases, if we
bear in mind the power of a minute drop of
poison in producing complex galls, we ought
not to feel too sure that the above variations
are not the effect of some local change in
the nature of the sap, due to some change
in the conditions. There must be some
efficient cause for each slight individual
difference, as well as for more strongly
marked variations which occasionally arise;
and if the unknown cause were to act
persistently, it is almost certain that all the
individuals of the species would be similarly
modified.
|
Muy poderosa es la objeción anterior. Sin
embargo, debemos, en primer lugar, ser
extremadamente prudentes al decidir qué
conformaciones son ahora, o han sido en
otro tiempo, de utilidad a cada especie. En
segundo lugar, tendríamos que tener
siempre presente que, cuando se modifica
un órgano, se modificarán los otros, por
ciertas causas que vislumbramos
confusamente, como un aumento o
diminución en la substancia nutritiva que
llega a un órgano, presión recíproca,
influencia de un órgano desarrollado
precozmente sobre otro que se desarrolla
después, etc., lo mismo que por otras
causas que nos conducen a los muchos casos
misteriosos de correlación, que no
comprendemos en lo más mínimo. Estas
causas pueden agruparse todas, por
brevedad, con la expresión de leyes de
crecimiento. En tercer lugar, hemos de
tener en cuenta la acción directa y definida
del cambio de condiciones de vida y las
llamadas variaciones espontáneas, en las
cuales la naturaleza de las condiciones
parece representar un papel muy
secundario. Las variaciones de brotes -como
la aparición de una rosa de musgo en un
rosal común, o de una nectarine en un
melocotonero- ofrecen buenos ejemplos de
variaciones espontáneas; pero, aun en estos
casos, si tenemos presente la acción de una
pequeña gota de veneno al producir
complicadas agallas, no debemos sentirnos
muy seguros de que las variaciones citadas
no sean efecto de algún cambio local en la
naturaleza de la savia, debido a algún
cambio en las condiciones del medio
ambiente. Tiene que haber una causa
eficiente para cada pequeña diferencia
individual, lo mismo que para las variaciones
más marcadas que aparecen
accidentalmente, y si la causa desconocida
actuase de continuo, es casi seguro que
todos los individuos de la especie se
modificarían de modo semejante. |
In the earlier editions of this work I
underrated, as it now seems probable, the
frequency and importance of modifications
due to spontaneous variability. But it is
impossible to attribute to this cause the
innumerable structures which are so well
adapted to the habits of life of each
species. I can no more believe in this than
that the well-adapted form of a race-horse
or greyhound, which before the principle of
selection by man was well understood,
excited so much surprise in the minds of the
older naturalists, can thus be explained.
|
En las primeras ediciones de esta obra he
dado poco valor, según parece ahora
probable, a la frecuencia e importancia de
las modificaciones debidas a variabilidad
espontánea; pero no es posible atribuir a
esta causa las innumerables conformaciones
que tan bien adaptadas están a las
costumbres de cada especie. Tan imposible
me es creer en esto como explicar de este
modo las formas tan bien adaptadas del
caballo de carreras y del galgo, que tanto
asombro producían a los antiguos
naturalistas antes de que fuese bien
conocido el principio de la selección
efectuada por el hombre. |
It may be worth while to illustrate some of
the foregoing remarks. With respect to the
assumed inutility of various parts and
organs, it is hardly necessary to observe that
even in the higher and best-known animals
many structures exist, which are so highly
developed that no one doubts that they are
of importance, yet their use has not been, or
has only recently been, ascertained. As
Bronn gives the length of the ears and tail in
the several species of mice as instances,
though trifling ones, of differences in
structure which can be of no special use, I
may mention that, according to Dr. Schobl,
the external ears of the common mouse are
supplied in an extraordinary manner with
nerves, so that they no doubt serve as
tactile organs; hence the length of the ears
can hardly be quite unimportant. We shall,
also, presently see that the tail is a highly
useful prehensile organ to some of the
species; and its use would be much influence
by its length.
|
Merecerá la pena aclarar con ejemplos
algunas de las observaciones anteriores. Por
lo que se refiere a la pretendida inutilidad
de varias partes y órganos, casi no es
necesario hacer observar que, aun en los
animales superiores y mejor conocidos,
existen muchas estructuras que están tan
desarrolladas que nadie duda que son de
importancia, cuyo uso no ha sido averiguado
o lo ha sido recientemente. Como Bronn cita
la longitud de las orejas y de la cola en las
diferentes especies de ratones como
ejemplos, aunque insignificantes, de
diferencias de conformación que no pueden
ser de utilidad especial alguna, debo
recordar que, según el doctor Schöbl, las
orejas del ratón común están
extraordinariamente provistas de nervios, de
manera que indudablemente sirven como
órganos tactiles, y, por consiguiente, la
longitud de las orejas es dificil que pueda
carecer por completo de importancia.
Veremos luego, además, que la cola es un
órgano prensil utilisimo a algunas especies,
y su longitud tiene que influir mucho en su
utilidad. |
With respect to plants, to which on account
of Nageli′s essay I shall confine myself in the
following remarks, it will be admitted that
the flowers of the orchids present a
multitude of curious structures, which a few
years ago would have been considered as
mere morphological differences without any
special function; but they are now known to
be of the highest importance for the
fertilisation of the species through the aid
of insects, and have probably been gained
through natural selection. No one until
lately would have imagined that in dimorphic
and trimorphic plants the different lengths
of the stamens and pistils, and their
arrangement, could have been of any
service, but now we know this to be the
case.
|
Por lo que se refiere a las plantas -respecto
de las cuales, teniendo en cuenta la
memoria de Nägeli, me limitaré a las
siguientes observaciones-, se admitirá que
las flores de las orquídeas presentan
multitud de conformaciones curiosas, que
hace algunos años se habrían considerado
como simples diferencias morfológicas sin
función alguna especial, pero actualmente
se sabe que son de la mayor importancia
para la fecundación de la especie, con
ayuda de los insectos, y que probablemente
han sido conseguidas por selección natural.
Hasta hace poco nadie hubiera imaginado
que en las plantas dimorfas y trimorfas la
diferente longitud de los estambres y
pistilos y su disposición pudiese haber sido
de alguna utilidad; pero actualmente
sabemos que es así. |
In certain whole groups of plants the ovules
stand erect, and in others they are
suspended; and within the same ovarium of
some few plants, one ovule holds the former
and a second ovule the latter position.
These positions seem at first purely
morphological, or of no physiological
signification; but Dr. Hooker informs me that
within the same ovarium the upper ovules
alone in some cases, and in others the lower
ones alone are fertilised; and he suggests
that this probably depends on the direction
in which the pollen-tubes enter the ovarium.
If so, the position of the ovules, even when
one is erect and the other suspended within
the same ovarium, would follow the
selection of any slight deviations in position
which favoured their fertilisation, and the
production of seed.
|
En ciertos grupos de plantas, los óvulos están
derechos, y en otras, colgantes, y dentro del
mismo ovario en algunas plantas, un óvulo
tiene la primera posición y otro la segunda.
Estas posiciones parecen al pronto
puramente morfológicas, o de ninguna
significación fisiológica; pero el doctor
Hooker me informa que, en un mismo ovario,
en unos casos sólo los óvulos superiores son
fecundados y en otros casos sólo los
inferiores, e indica el doctor Hooker que
esto probablemente depende de la
dirección en que los tubos polínicos penetran
en el ovario. Si es así, la posición de los
óvulos, aun en el caso en que uno esté
derecho y el otro colgante, dentro del
mismo ovario, resultaría de la selección de
todas las pequeñas desviaciones de posición
que favoreciesen su fecundación y la
producción de semillas. |
Several plants belonging to distinct orders
habitually produce flowers of two kinds--the
one open, of the ordinary structure, the
other closed and imperfect. These two kinds
of flowers sometimes differ wonderfully in
structure, yet may be seen to graduate into
each other on the same plant. The ordinary
and open flowers can be intercrossed; and
the benefits which certainly are derived
from this process are thus secured. The
closed and imperfect flowers are, however,
manifestly of high importance, as they yield
with the utmost safety a large stock of seed,
with the expenditure of wonderfully little
pollen. The two kinds of flowers often differ
much, as just stated, in structure. The petals
in the imperfect flowers almost always
consist of mere rudiments, and the
pollen-grains are reduced in diameter. In
Ononis columnae five of the alternate
stamens are rudimentary; and in some
species of Viola three stamens are in this
state, two retaining their proper function,
but being of very small size. In six out of
thirty of the closed flowers in an Indian
violet (name unknown, for the plants have
never produced with me perfect flowers),
the sepals are reduced from the normal
number of five to three. In one section of
the Malpighiaceae the closed flowers,
according to A. de Jussieu, are still further
modified, for the five stamens which stand
opposite to the sepals are all aborted, a
sixth stamen standing opposite to a petal
being alone developed; and this stamen is
not present in the ordinary flowers of this
species; the style is aborted; and the ovaria
are reduced from three to two. Now
although natural selection may well have
had the power to prevent some of the
flowers from expanding, and to reduce the
amount of pollen, when rendered by the
closure of the flowers superfluous, yet
hardly any of the above special modifications
can have been thus determined, but must
have followed from the laws of growth,
including the functional inactivity of parts,
during the progress of the reduction of the
pollen and the closure of the flowers.
|
Algunas plantas que pertenecen a distintos
órdenes producen habitualmente flores de
dos clases: unas, abiertas, de conformación
ordinaria, y otras, cerradas e imperfectas.
Estas dos clases de flores a veces difieren
prodigiosamente en su conformación, aun
cuando puede verse que se pasa
gradualmente de una a otra en la misma
planta. Las flores ordinarias y abiertas
pueden cruzarse, y los beneficios que
seguramente resultan de este proceso están
así asegurados. Las flores cerradas e
imperfectas, sin embargo, son
evidentemente de gran importancia, pues
producen con la mayor seguridad una gran
cantidad de semillas con un gasto
asombrosamente pequeño de polen. Las dos
clases de flores, como se acaba de decir, con
frecuencia difieren mucho, en su
conformación. En las flores imperfectas, los
pétalos consisten casi siempre en simples
rudimentos, y los granos de polen son de
diámetro reducido. En Ononis columnae,
cinco de los estambres alternos son
rudimentarios, y en algunas especies de
Viola, tres estambres se encuentran en este
estado, conservando dos su función propia,
aunque son de tamaño muy reducido. De
treinta flores cerradas de una violeta india
-cuyo nombre me es deconocido, pues la
planta nunca ha producido en mi poder
flores perfectas-, en seis los sépalos están
reducidos a tres en vez del número normal
de cinco. En una sección de las
malpighiáceas, según A. de Jussieu, las flores
cerradas están todavía más modificadas,
pues los cinco estambres opuestos a los
sépalos están todos abortados, y está sólo
desarrollado un sexto estambre opuesto a
un pétalo, estambre que no se presenta en
las flores ordinarias de esta especie; el
estilo está abortado, y los ovarios están
reducidos de tres a dos. Ahora bien; aun
cuando la selección natural puede
perfectamente haber tenido poder para
impedir que se abriesen algunas de las flores
y para reducir la cantidad de polen cuando
se hizo superfluo por la clausura de éstas,
sin embargo, difícilmente puede haber sido
determinada así ninguna de las
modificaciones especiales anteriores, sino
que deben haber resultado de las leyes de
crecimiento, incluyendo la inactividad
funcional de órganos durante el proceso de
la reducción del polen y la clausura de las
flores. |
It is so necessary to appreciate the
important effects of the laws of growth,
that I will give some additional cases of
another kind, namely of differences in the
same part or organ, due to differences in
relative position on the same plant. In the
Spanish chestnut, and in certain fir- trees,
the angles of divergence of the leaves differ,
according to Schacht, in the nearly
horizontal and in the upright branches. In
the common rue and some other plants, one
flower, usually the central or terminal one,
opens first, and has five sepals and petals,
and five divisions to the ovarium; while all
the other flowers on the plant are
tetramerous. In the British Adoxa the
uppermost flower generally has two
calyx-lobes with the other organs
tetramerous, while the surrounding flowers
generally have three calyx-lobes with the
other organs pentamerous. In many
Compositae and Umbelliferae (and in some
other plants) the circumferential flowers
have their corollas much more developed
than those of the centre; and this seems
often connected with the abortion of the
reproductive organs. It is a more curious
fact, previously referred to, that the
achenes or seeds of the circumference and
centre sometimes differ greatly in form,
colour and other characters. In Carthamus
and some other Compositae the central
achenes alone are furnished with a pappus;
and in Hyoseris the same head yields achenes
of three different forms. In certain
Umbelliferae the exterior seeds, according
to Tausch, are orthospermous, and the
central one coelospermous, and this is a
character which was considered by De
Candolle to be in other species of the
highest systematic importance. Professor
Braun mentions a Fumariaceous genus, in
which the flowers in the lower part of the
spike bear oval, ribbed, one-seeded nutlets;
and in the upper part of the spike,
lanceolate, two-valved and two-seeded
siliques. In these several cases, with the
exception of that of the well-developed ray-
florets, which are of service in making the
flowers conspicuous to insects, natural
selection cannot, as far as we can judge,
have come into play, or only in a quite
subordinate manner. All these modifications
follow from the relative position and
inter-action of the parts; and it can hardly
be doubted that if all the flowers and leaves
on the same plant had been subjected to
the same external and internal condition, as
are the flowers and leaves in certain
positions, all would have been modified in been modified in the same manner.
|
Es tan necesario apreciar los importantes
efectos de las leyes de crecimiento, que
citaré algunos casos más de otra naturaleza,
o sea, de diferencias entre las mismas
partes u órganos, debidas a diferencias en
sus posiciones relativas en la misma planta.
En el castaño común y en ciertos abetos,
según Schacht, los ángulos de divergencia de
las hojas son diferentes en las ramas casi
horizontales y en las verticales. En la ruda
común y algunas otras plantas, una flor -por
lo común la central o terminal- se abre
primero, y tiene cinco sépalos y pétalos y
cinco divisiones en el ovario, mientras que
todas las otras flores de la planta son
tetrámeras. En la Adoxa inglesa, la flor
superior tiene generalmente el cáliz
bilobado y los otros órganos tetrámeros,
mientras que las flores que la rodean tienen,
por lo común, el cáliz trilobado y los otros
órganos pentámeros. En muchas compuestas
y umbelíferas -y en algunas otras plantas-,
las flores periféricas tienen sus corolas
mucho más desarrolladas que las del centro,
y esto parece relacionado con frecuencia
con el aborto de los órganos reproductores.
Es un hecho muy curioso, señalado ya, que
los aquenios o simientes de la
circunferencia se diferencian, a veces
mucho, de los del centro en forma, color y
otros caracteres. En Carthamus y en algunas
otras compuestas, los aquenios centrales
solos están provistos de vilano, y en
Hyoseris, la misma inflorescencia produce
aquenios de tres formas diferentes. En
ciertas umbelíferas, los frutos exteriores,
según Tausch, son ortospermos y el central
celospermo, y éste es un carácter que había
sido considerado por De Candolle, en otras
especies, como de la mayor importancia
sistemática. El profesor Braun menciona un
género de fumariáceas en el que las flores
de la parte inferior de la espiga producen
como nuececillas ovales con una sola
semilla, y en la parte superior de la espiga,
silicuas lanceoladas de dos valvas y con dos
semillas. En estos diferentes casos -excepto
en el de las florecillas periféricas muy
desarrolladas, que son de utilidad por hacer
las flores muy visibles para los insectos- la
selección natural, hasta donde nosotros
podemos juzgar, no ha podido entrar en
juego, o lo ha hecho sólo de un modo
completamente secundario. Todas estas
modificaciones resultan de la posición
relativa y acción mutua de las partes, y
apenas puede dudarse que si todas las flores
y hojas de la planta hubiesen estado
sometidas a las mismas condiciones externas
e internas que lo están las flores y hojas en
determinadas posiciones, todas se habrían modificado de la misma manera.
|
In numerous other cases we find
modifications of structure, which are
considered by botanists to be generally of a
highly important nature, affecting only
some of the flowers on the same plant, or
occurring on distinct plants, which grow
close together under the same conditions.
As these variations seem of no special use to
the plants, they cannot have been
influenced by natural selection. Of their
cause we are quite ignorant; we cannot
even attribute them, as in the last class of
cases, to any proximate agency, such as
relative position. I will give only a few
instances. It is so common to observe on the
same plant, flowers indifferently
tetramerous, pentamerous, etc., that I need
not give examples; but as numerical
variations are comparatively rare when the
parts are few, I may mention that,
according to De Candolle, the flowers of
Papaver bracteatum offer either two sepals
with four petals (which is the common type
with poppies), or three sepals with six
petals. The manner in which the petals are
folded in the bud is in most groups a very
constant morphological character; but
Professor Asa Gray states that with some
species of Mimulus, the aestivation is almost
as frequently that of the Rhinanthideae as of
the Antirrhinideae, to which latter tribe the
genus belongs. Aug. St. Hilaire gives the
following cases: the genus Zanthoxylon
belongs to a division of the Rutaceae with a
single ovary, but in some species flowers
may be found on the same plant, and even
in the same panicle, with either one or two
ovaries. In Helianthemum the capsule has
been described as unilocular or tri-locular;
and in H. mutabile, " Une lame PLUS OU
MOINS LARGE, s′etend entre le pericarpe et
le placenta. " In the flowers of Saponaria
officinalis Dr. Masters has observed
instances of both marginal and free central
placentation. Lastly, St. Hilaire found
towards the southern extreme of the range
of Gomphia oleaeformis two forms which he
did not at first doubt were distinct species,
but he subsequently saw them growing on
the same bush; and he then adds, " Voila
donc dans un meme individu des loges et un
style qui se rattachent tantot a un axe
verticale et tantot a un gynobase. "
|
En muchos otros casos encontramos
modificaciones de estructura, consideradas
generalmente por los botánicos como de
gran importancia, que afectan tan sólo a
alguna de las flores de una misma planta, o
que se presentan en distintas plantas que
crecen juntas en las mismas condiciones.
Como estas variaciones parecen no ser de
utilidad especial para las plantas, no
pueden haber sido modificadas por la
selección natural. De su causa nada
sabemos; no podemos ni siquiera atribuirlo,
como en los casos de la última clase, a una
acción inmediata, tal como la posición
relativa. Citaré sólo algunos ejemplos. Es
tan común observar en la misma planta
indistintamente flores tetrámeras,
pentámeras, etc., que no necesito dar
ejemplos; pero como las variaciones
númericas son relativamente raras cuando
son pocas las partes, puedo citar que, según
De Candolle, las flores de Papaver
bracteatum presentan, o dos sépalos y
cuatro pétalos -que es el tipo común en los
Papaver-, o tres sépalos y seis pétalos. El
modo como los pétalos están plegados en
capullo es, en la mayor parte de los grupos,
un carácter morfológico muy constante;
pero el profesor Asa Gray ha comprobado
que algunas especies de Mimulus casi con
tanta frecuencia presentan la estivación de
las rinantídeas como la de las antirrinídeas,
tribu esta última a la que pertenece el
género. Ang. St. Hilaire cita los casos
siguientes: el género Zanthoxylon pertenece
a una división de las rutáceas con un solo
ovario; pero en algunas especies pueden
encontrarse flores en la misma planta y aun
en el mismo panículo, ya con uno, ya con dos
ovarios. En Helianthemum se ha descrito la
cápsula como unilocular o trilocular; pero en
H. mutabile: «Une lame, plus ou moins
large, s′étend entre le pericarpe et le
placenta». En las flores de Saponaria
officinalis, el doctor Masters ha observado
ejemplos, tanto de placentación marginal
como de placentación central libre.
Finalmente, St. Hilaire encontró, hacia el
extremo sur del área de dispersión de
Gomphia oleaeformis, dos formas que, al
pronto, no dudó que fuesen especies
distintas; pero después vio que crecían
juntas en el mismo arbusto, y entonces
añade: «Voilà donc dans un même individu
des loges et un style que se rattachent
tantôt à un axe verticale et tantôt à un
gynobase». |
We thus see that with plants many
morphological changes may be attributed to
the laws of growth and the inter-action of
parts, independently of natural selection.
But with respect to Nageli′s doctrine of an
innate tendency towards perfection or
progressive development, can it be said in
the case of these strongly pronounced
variations, that the plants have been caught
in the act of progressing towards a higher
state of development? On the contrary, I
should infer from the mere fact of the parts
in question differing or varying greatly on
the same plant, that such modifications
were of extremely small importance to the
plants themselves, of whatever importance
they may generally be to us for our
classifications. The acquisition of a useless
part can hardly be said to raise an organism
in the natural scale; and in the case of the
imperfect, closed flowers, above described,
if any new principle has to be invoked, it
must be one of retrogression rather than of
progression; and so it must be with many
parasitic and degraded animals. We are
ignorant of the exciting cause of the above
specified modifications; but if the unknown
cause were to act almost uniformly for a
length of time, we may infer that the result
would be almost uniform; and in this case
all the individuals of the species would be
modified in the same manner.
|
Vemos, pues, que, en las plantas, muchos
cambios morfológicos pueden ser atribuidos
a las leyes de crecimiento y de acción
reciproca de las partes, independientemente
de la selección natural. Pero, por lo que se
refiere a la doctrina de Nägeli de una
tendencia innata hacia la perfección o
desarrollo progresivo, ¿puede afirmarse, en
el caso de estas variaciones tan
pronunciadas, que las plantas han sido
sorprendidas en el acto de pasar a un estado
superior de desarrollo? Por el contrario, del
solo hecho de diferir o variar mucho en la
planta las partes en cuestión, inferiría yo
que tales modificaciones eran de
importancia muy pequeña para las mismas
plantas, cualquiera que sea la importancia
que para nosotros puedan tener, en general,
para las clasificaciones. La adquisición de
una parte inútil, difícilmente puede decirse
que eleva un organismo en la escala natural,
y el caso de las flores imperfectas antes
descrito, si no se invoca un principio nuevo,
puede ser un caso de retroceso más bien que
de progreso, y lo mismo debe ser en muchos
animales parásitos y degradados. Ignoramos
la causa que provoca las modificaciones
antes señaladas; pero si la causa
desconocida hubiese de obrar de modo casi
uniforme durante un largo espacio de
tiempo, podríamos inferir que el resultado
sería casi uniforme, y, en este caso, todos
los individuos de la misma especie se
modificarían de la misma manera. |
From the fact of the above characters being
unimportant for the welfare of the species,
any slight variations which occurred in them
would not have been accumulated and
augmented through natural selection. A
structure which has been developed through
long-continued selection, when it ceases to
be of service to a species, generally
becomes variable, as we see with
rudimentary organs; for it will no longer be
regulated by this same power of selection.
But when, from the nature of the organism
and of the conditions, modifications have
been induced which are unimportant for the
welfare of the species, they may be, and
apparently often have been, transmitted in
nearly the same state to numerous,
otherwise modified, descendants. It cannot
have been of much importance to the
greater number of mammals, birds, or
reptiles, whether they were clothed with
hair, feathers or scales; yet hair has been
transmitted to almost all mammals, feathers
to all birds, and scales to all true reptiles. A
structure, whatever it may be, which is
common to many allied forms, is ranked by
us as of high systematic importance, and
consequently is often assumed to be of high
vital importance to the species. Thus, as I
am inclined to believe, morphological
differences, which we consider as
important--such as the arrangement of the
leaves, the divisions of the flower or of the
ovarium, the position of the ovules, etc.,
first appeared in many cases as fluctuating
variations, which sooner or later became
constant through the nature of the organism
and of the surrounding conditions, as well as
through the intercrossing of distinct
individuals, but not through natural
selection; for as these morphological
characters do not affect the welfare of the
species, any slight deviations in them could
not have been governed or accumulated
through this latter agency. It is a strange
result which we thus arrive at, namely, that
characters of slight vital importance to the
species, are the most important to the
systematist; but, as we shall hereafter see
when we treat of the genetic principle of
classification, this is by no means so
paradoxical as it may at first appear.
|
Por el hecho de ser los caracteres anteriores
sin importancia para la prosperidad de las
especies, las ligeras variaciones que se
presentan en ellos no habrían sido
acumuladas y aumentadas por selección
natural. Una conformación que se ha
desarrollado por selección continuada
durante mucho tiempo, cuando cesa de ser
útil a una especie, por lo común se hace
variable, como vemos en los órganos
rudimentarios, pues ya no estará, en lo
sucesivo, regulada por la misma fuerza de
selección. Pero, por la naturaleza del
organismo y de las condiciones de vida, se
han producido modificaciones que son sin
importancia para la prosperidad de la
especie; estas modificaciones pueden ser
transmitidas -y al parecer lo han sido muchas
veces- casi en el mismo estado, a numerosos
descendientes diferentemente modificados.
No puede haber sido de gran importancia
para la mayor parte de los mamíferos, aves
y reptiles el estar cubiertos de pelo, de
pluma o de escamas, y, sin embargo, el pelo
se ha transmitido a casi todos los mamíferos,
las plumas a todas las aves y las escamas a
todos los reptiles verdaderos. Una
estructura, cualquiera que sea, común a
muchas formas afines, la consideramos
como de gran importancia sistemática, y, por
consiguiente, con frecuencia se da por
sentado que es de gran importancia vital
para la especie. Así, según me inclino a
creer, diferencias morfológicas que
consideramos como importantes -tales como
el modo de estar dispuestas las hojas, las
divisiones de la flor o del ovario, la posición
de los óvulos, etc.- aparecieron primero, en
muchos casos, como variaciones fluctuantes,
que, más pronto o más tarde, se hicieron
constantes por la naturaleza del organismo y
de las condiciones ambientes, como también
por el cruzamiento de individuos distintos,
pero no por selección natural, pues como
estos caracteres morfológicos no influyen en
la prosperidad de la especie, las pequeñas
desviaciones en ellos no pudieron haber sido
reguladas y acumuladas por este último
medio. Es extraño el resultado a que
llegamos de este modo, o sea, que
caracteres de poca importancia vital para la
especie son los más importantes para el
sistemático; pero esto, según veremos
después, cuando tratemos del fundamento
genético de la clasificación, no es, en modo
alguno, tan paradójico como al pronto
puede parecer. |
Although we have no good evidence of the
existence in organic beings of an innate
tendency towards progressive development,
yet this necessarily follows, as I have
attempted to show in the fourth chapter,
through the continued action of natural
selection. For the best definition which has
ever been given of a high standard of
organisation, is the degree to which the
parts have been specialised or
differentiated; and natural selection tends
towards this end, inasmuch as the parts are
thus enabled to perform their functions
more efficiently.
|
Aun cuando no tenemos ninguna prueba
buena de que exista en los seres orgánicos
una tendencia innata hacia el desarrollo
progresivo, sin embargo, esto se sigue
necesariamente, como he procurado
demostrar en el capitulo cuarto, de la acción
continua de la selección natural, pues la
mejor definición que se ha dado de un tipo
superior de organización es el grado en que
los órganos se han especializado o
diferenciado, y la selección natural tiende
hacia este fin, en cuanto que los órganos
son de este modo capaces de realizar sus
funciones más eficazmente. |
A distinguished zoologist, Mr. St. George
Mivart, has recently collected all the
objections which have ever been advanced
by myself and others against the theory of
natural selection, as propounded by Mr.
Wallace and myself, and has illustrated them
with admirable art and force. When thus
marshalled, they make a formidable array;
and as it forms no part of Mr. Mivart′s plan
to give the various facts and considerations
opposed to his conclusions, no slight effort
of reason and memory is left to the reader,
who may wish to weigh the evidence on both
sides. When discussing special cases, Mr.
Mivart passes over the effects of the
increased use and disuse of parts, which I
have always maintained to be highly
important, and have treated in my "
Variation under Domestication " at greater
length than, as I believe, any other writer.
He likewise often assumes that I attribute
nothing to variation, independently of
natural selection, whereas in the work just
referred to I have collected a greater
number of well-established cases than can
be found in any other work known to me. My
judgment may not be trustworthy, but after
reading with care Mr. Mivart′s book, and
comparing each section with what I have
said on the same head, I never before felt
so strongly convinced of the general truth of
the conclusions here arrived at, subject, of
course, in so intricate a subject, to much
partial error.
|
Un distinguido zoólogo, míster St.George
Mivart, ha reunido recientemente todas las
objeciones que se han hecho, en todo
tiempo, por mí mismo y por otros, a la
teoría de la selección natural, tal como ha
sido propuesta por míster Wallace y por mí, y
los ha expuesto con arte y energía
admirables. Ordenadas así, constituyen un
formidable ejército, y como no entra en el
plan de míster Mivart el citar los diferentes
hechos y consideraciones opuestos a sus
conclusiones, queda no pequeño esfuerzo de
razonamiento, y de memoria para el lector
que quiera pesar las pruebas de ambas
partes. Discutiendo casos especiales, míster
Mivart pasa por alto los efectos del
creciente uso y desuso de los órganos, quehe
sostenido siempre que son importantisimos,
y que he tratado en mi obra Variation under
Domestication con mayor extensión, creo yo,
que ningún otro autor. Del mismo modo
supone que no atribuyo nada a la variación
independientemente de la selección
natural, siendo así que, en la obra acabada
de citar, he reunido un número de casos
bien comprobados, mayor que el que pueda
encontrarse en cualquier obra que yo
conozca. Mi opinión podrá no ser digna de
crédito; pero después de haber leído con
cuidado el libro de míster Mivart y de
comparar cada sección con lo que he dicho
yo sobre el mismo punto, nunca me habla
sentido tan firmemente convencido de la
verdad general de las conclusiones a que he
llegado, sujetas evidentemente, en asunto
tan complicado, a muchos errores parciales.
|
All Mr. Mivart′s objections will be, or have
been, considered in the present volume. The
one new point which appears to have struck
many readers is, " That natural selection is
incompetent to account for the incipient
stages of useful structures. " This subject is
intimately connected with that of the
gradation of the characters, often
accompanied by a change of function, for
instance, the conversion of a swim-bladder
into lungs, points which were discussed in
the last chapter under two headings.
Nevertheless, I will here consider in some
detail several of the cases advanced by Mr.
Mivart, selecting those which are the most
illustrative, as want of space prevents me
from considering all.
|
Todas las objeciones de míster Mivart serán,
o han sido ya, examinadas en el presente
libro. Un punto nuevo, que parece haber
llamado la atención de muchos lectores, es
«que la selección natural es incapaz de
explicar los estados incipientes de las
estructuras útiles». Este asunto está
íntimamente unido al de la gradación de
caracteres, acompañada frecuentemente de
un cambio de función -por ejemplo: la
transformación de la vejiga natatoria en
pulmones-; puntos que fueron discutidos en
el capitulo anterior bajo dos epígrafes. Sin
embargo, examinaré aquí, con algún detalle,
varios de los casos propuestos por mister
Mivart, eligiendo aquellos que son más
demostrativos, pues la falta de espacio me
impide examinarlos todos. |
The giraffe, by its lofty stature, much
elongated neck, fore legs, head and tongue,
has its whole frame beautifully adapted for
browsing on the higher branches of trees. It
can thus obtain food beyond the reach of
the other Ungulata or hoofed animals
inhabiting the same country; and this must
be a great advantage to it during dearths.
The Niata cattle in South America show us
how small a difference in structure may
make, during such periods, a great
difference in preserving an animal′s life.
These cattle can browse as well as others on
grass, but from the projection of the lower
jaw they cannot, during the often recurrent
droughts, browse on the twigs of trees,
reeds, etc., to which food the common
cattle and horses are then driven; so that at
these times the Niatas perish, if not fed by
their owners. Before coming to Mr. Mivart′s
objections, it may be well to explain once
again how natural selection will act in all
ordinary cases. Man has modified some of
his animals, without necessarily having
attended to special points of structure, by
simply preserving and breeding from the
fleetest individuals, as with the race-horse
and greyhound, or as with the game-cock, by
breeding from the victorious birds. So under
nature with the nascent giraffe, the
individuals which were the highest browsers
and were able during dearths to reach even
an inch or two above the others, will often
have been preserved; for they will have
roamed over the whole country in search of
food. That the individuals of the same
species often differ slightly in the relative
lengths of all their parts may be seen in
many works of natural history, in which
careful measurements are given. These slight
proportional differences, due to the laws of
growth and variation, are not of the slightest
use or importance to most species. But it
will have been otherwise with the nascent
giraffe, considering its probable habits of
life; for those individuals which had some
one part or several parts of their bodies
rather more elongated than usual, would
generally have survived. These will have
intercrossed and left offspring, either
inheriting the same bodily peculiarities, or
with a tendency to vary again in the same
manner; while the individuals less favoured
in the same respects will have been the most
liable to perish.
|
La jirafa, por su elevada estatura y por su
cuello, miembros anteriores, cabeza y
lengua muy alargados, tiene toda su
conformación admirablemente adaptada
para ramonear en las ramas más altas de los
árboles. La jirafa puede así obtener comida
fuera del alcance de los otros ungulados, o
animales de cascos y de pesuñas, que viven
en el mismo país, y esto tiene que serle de
gran ventaja en tiempos de escasez. El
ganado vacuno ñato de América del Sur nos
muestra qué pequeña puede ser la
diferencia de conformación que determine,
en tiempos de escasez, una gran diferencia
en la conservación de la vida de un animal.
Este ganado puede rozar, igual que los
otros, la hierba; pero por la prominencia de
la mandíbula inferior no puede, durante las
frecuentes sequías, ramonear las ramitas de
los árboles, las cañas, etcétera, alimento al
que se ven obligados a recurrir el ganado
vacuno común y los caballos; de modo que
en los tiempos de sequía los ñatos mueren si
no son alimentados por sus dueños. Antes de
pasar a las objeciones de míster Mivart,
puede ser conveniente explicar, todavía
otra vez, cómo obrará la selección natural en
todos los casos ordinarios. El hombre ha
modificado algunos de sus animales, sin que
necesariamente haya atendido a puntos
determinados de estructura, simplemente
conservando y obteniendo cría de los
individuos más veloces, como en el caballo
de carreras y el galgo, o de los individuos
victoriosos, como en el gallo de pelea. Del
mismo modo en la naturaleza, al originarse
la jirafa, los individuos que ramoneasen más
alto y que durante los tiempos de escasez
fuesen capaces de alcanzar aunque sólo
fuesen una pulgada o dos más arriba que los
otros, con frecuencia se salvarían, pues
recorrerían todo el país en busca de
alimento. El que los individuos de la misma
especie muchas veces difieren un poco en la
longitud relativa de todas sus partes, puede
comprobarse en muchas obras de Historia
Natural, en las que se dan medidas
cuidadosas. Estas pequeñas diferencias en
las proporciones, debidas a las leyes de
crecimiento y variación, no tienen la menor
importancia ni utilidad en la mayor parte de
las especies. Pero al originarse la jirafa
habrá sido esto diferente, teniendo en
cuenta sus costumbres probables, pues
aquellos individuos que tuviesen alguna
parte o varias partes de su cuerpo un poco
más alargadas de lo corriente hubieron, en
general, de sobrevivir. Estos se habrán unido
entre sí y habrán dejado descendencia que
habrá heredado, o bien las mismas |
We here see that there is no need to
separate single pairs, as man does, when he
methodically improves a breed: natural
selection will preserve and thus separate all
the superior individuals, allowing them
freely to intercross, and will destroy all the
inferior individuals. By this process
long-continued, which exactly corresponds
with what I have called unconscious
selection by man, combined, no doubt, in a
most important manner with the inherited
effects of the increased use of parts, it
seems to me almost certain that an ordinary
hoofed quadruped might be converted into
a giraffe.
|
Vemos, pues, que no es necesario separar
por parejas, como hace el hombre cuando
metódicamente mejora una casta; la
selección natural conservará, y de este
modo separará, todos los individuos
superiores, permitiéndoles cruzarse
libremente, y destruirá todos los individuos
inferiores. Continuando durante mucho
tiempo este proceso -que corresponde
exactamente a lo que he llamado selección
inconsciente por el hombre-, combinado, sin
duda, de modo muy importante, con los
efectos hereditarios del aumento de uso de
los órganos, me parece casi seguro que un
cuadrúpedo ungulado ordinario pudo
convertirse en jirafa. |
To this conclusion Mr. Mivart brings forward
two objections. One is that the increased
size of the body would obviously require an
increased supply of food, and he considers it
as " very problematical whether the
disadvantages thence arising would not, in
times of scarcity, more than counterbalance
the advantages. " But as the giraffe does
actually exist in large numbers in Africa, and
as some of the largest antelopes in the
world, taller than an ox, abound there, why
should we doubt that, as far as size is
concerned, intermediate gradations could
formerly have existed there, subjected as
now to severe dearths. Assuredly the being
able to reach, at each stage of increased
size, to a supply of food, left untouched by
the other hoofed quadrupeds of the country,
would have been of some advantage to the
nascent giraffe. Nor must we overlook the
fact, that increased bulk would act as a
protection against almost all beasts of prey
excepting the lion; and against this animal,
its tall neck--and the taller the better--
would, as Mr. Chauncey Wright has
remarked, serve as a watch-tower. It is from
this cause, as Sir S. Baker remarks, that no
animal is more difficult to stalk than the
giraffe. This animal also uses its long neck
as a means of offence or defence, by
violently swinging its head armed with
stump-like horns. The preservation of each
species can rarely be determined by any one
advantage, but by the union of all, great and
small.
|
Contra esta conclusión presenta míster
Mivart dos objeciones. Una es que el
aumento del tamaño del cuerpo exigiría
evidentemente un aumento de alimento, y
considera como «muy problemático el que
las desventajas que por este motivo se
originan no hubiesen de contrapesar con
exceso, en tiempos de escasez, a las
desventajas». Pero como la jirafa existe
actualmente muy numerosa en el Sur de
África, y como algunos de los antílopes
mayores del mundo, tan grandes como un
toro, abundan allí, ¿por qué tendremos que
dudar de que, por lo que se refiere al
tamaño, pudieran haber existido allí, en
otro tiempo, gradaciones intermedias,
sometidas como ahora a veces a rigurosa
escasez? Seguramente el poder alcanzar en
cada estado de aumento de tamaño una
cantidad de comida dejada intacta por los
otros cuadrúpedos ungulados del país tuvo
que haber sido ventajoso para la jirafa en
formación, y tampoco debemos dejar pasar
inadvertido el hecho de que el aumento de
tamaño obraría como una protección contra
casi todos los cuadrúpedos de presa, excepto
el león, y, como ha hecho observar míster
Chauncey Wright, contra este animal serviría
su alto cuello -y cuanto más alto, tanto
mejor- como una atalaya. Esta es la causa,
como hace observar sir S. Baker, por la que
ningún animal es más difícil de cazar al
acecho que la jirafa. Este animal también
utiliza su largo cuello como un arma
ofensiva y defensiva, moviendo
violentamente su cabeza armada como de
muñones de cuernos. La conservación de
cada especie raras veces puede estar
determinada por una sola ventaja, sino por
la unión de todas, grandes y pequeñas. |
Mr. Mivart then asks (and this is his second
objection), if natural selection be so potent,
and if high browsing be so great an
advantage, why has not any other hoofed
quadruped acquired a long neck and lofty
stature, besides the giraffe, and, in a lesser
degree, the camel, guanaco and
macrauchenia? Or, again, why has not any
member of the group acquired a long
proboscis? With respect to South Africa,
which was formerly inhabited by numerous
herds of the giraffe, the answer is not
difficult, and can best be given by an
illustration. In every meadow in England, in
which trees grow, we see the lower branches
trimmed or planed to an exact level by the
browsing of the horses or cattle; and what
advantage would it be, for instance, to
sheep, if kept there, to acquire slightly
longer necks? In every district some one kind
of animal will almost certainly be able to
browse higher than the others; and it is
almost equally certain that this one kind
alone could have its neck elongated for this
purpose, through natural selection and the
effects of increased use. In South Africa the
competition for browsing on the higher
branches of the acacias and other trees
must be between giraffe and giraffe, and not
with the other ungulate animals.
|
Míster Mivart pregunta entonces -y ésta es su
segunda objeción-: Si la selección natural es
tan potente, y si el ramonear alto es una
ventaja tan grande, ¿por qué no ha adquirido
un largo cuello y una estatura gigantesca
ningún otro cuadrúpedo ungulado, aparte de
la jirafa y, en menor grado, el camello, el
guanaco y la Macrauchenia? Y también, ¿por
qué no ha adquirido ningún miembro del
grupo una larga trompa? Por lo que se
refiere al África del Sur, que estuvo en otro
tiempo habitada por numerosos rebaños de
jirafas, la respuesta no es difícil, y el modo
mejor de darla es mediante un ejemplo. En
todos los prados de Inglaterra en que hay
árboles, vemos las ramas inferiores
recortadas o rapadas hasta un nivel preciso,
por efecto del ramoneo de los caballos o del
ganado vacuno; y ¿qué ventaja habría, por
ejemplo, para las ovejas, si las hubiese allí
en adquirir un poco más de longitud en el
cuello? En toda región, es casi seguro que
alguna clase de animal será capaz de
ramonear más alto que los otros, y es
igualmente casi seguro que esta clase sola
pudo haber alargado su cuello con este
objeto, mediante la selección natural y los
efectos del aumento del uso. En África del
Sur, la competencia para ramonear en las
ramas más altas de las acacias y otros
árboles tuvo que ser entre jirafa y jirafa, y
no con los otros ungulados. |
Why, in other quarters of the world, various
animals belonging to this same order have
not acquired either an elongated neck or a
proboscis, cannot be distinctly answered;
but it is as unreasonable to expect a distinct
answer to such a question as why some event
in the history of mankind did not occur in
one country while it did in another. We are
ignorant with respect to the conditions
which determine the numbers and range of
each species, and we cannot even
conjecture what changes of structure would
be favourable to its increase in some new
country. We can, however, see in a general
manner that various causes might have
interfered with the development of a long
neck or proboscis. To reach the foliage at a
considerable height (without climbing, for
which hoofed animals are singularly
ill-constructed) implies greatly increased
bulk of body; and we know that some areas
support singularly few large quadrupeds, for
instance South America, though it is so
luxuriant, while South Africa abounds with
them to an unparalleled degree. Why this
should be so we do not know; nor why the
later tertiary periods should have been much
more favourable for their existence than the
present time. Whatever the causes may have
been, we can see that certain districts and
times would have been much more
favourable than others for the development
of so large a quadruped as the giraffe.
|
No puede contestarse exactamente por qué
en otras partes del mundo han adquirido un
cuello alargado o una trompa diferentes
animales que pertenecen al mismo orden;
pero es tan fuera de razón esperar una
respuesta precisa a esta pregunta, como a la
de por qué, en la historia de la humanidad,
no se produjo en un siglo un acontecimiento,
mientras que se produjo en otro. Ignoramos
las condiciones que determinan el número
de individuos y la distribución geográfica de
una especie, y no podemos ni siquiera
conjeturar qué cambios de estructura serían
favorables a su desarrollo en un nuevo país.
Podemos, sin embargo, ver de un modo
general las diferentes causas que pueden
haber impedido el desarrollo de un largo
cuello o trompa. El alcanzar el follaje a una
altura considerable -sin trepar, para lo que
los ungulados están especialmente mal
constituidos- exige un gran aumento en el
tamaño del cuerpo, y sabemos que algunos
territorios mantienen poquísimos
cuadrúpedos grandes, por ejemplo, América
del Sur, a pesar de ser tan exuberante,
mientras que en el Sur de África abundan de
un modo sin igual; por qué ha de ser esto
así, no lo sabemos, y tampoco sabemos por
qué los últimos períodos terciarios tuvieron
que haber sido mucho más favorables para
su existencia que la época actual.
Cualesquiera que puedan haber sido las
causas, podemos ver que ciertos distritos y
tiempos han de haber sido mucho más
favorables que otros para el desarrollo de
cuadrúpedos tan grandes como la jirafa. |
In order that an animal should acquire some
structure specially and largely developed, it
is almost indispensable that several other
parts should be modified and coadapted.
Although every part of the body varies
slightly, it does not follow that the necessary
parts should always vary in the right
direction and to the right degree. With the
different species of our domesticated
animals we know that the parts vary in a
different manner and degree, and that some
species are much more variable than others.
Even if the fitting variations did arise, it
does not follow that natural selection would
be able to act on them and produce a
structure which apparently would be
beneficial to the species. For instance, if the
number of individuals existing in a country is
determined chiefly through destruction by
beasts of prey--by external or internal
parasites, etc.--as seems often to be the
case, then natural selection will be able to
do little, or will be greatly retarded, in
modifying any particular structure for
obtaining food. Lastly, natural selection is a
slow process, and the same favourable
conditions must long endure in order that
any marked effect should thus be produced.
Except by assigning such general and vague
reasons, we cannot explain why, in many
quarters of the world, hoofed quadrupeds
have not acquired much elongated necks or
other means for browsing on the higher
branches of trees.
|
Para que en un animal alguna estructura
adquiera un desarrollo grande y especial, es
casi indispensable que varias otras partes se
modifiquen y adapten a esta estructura. Aun
cuando todas las partes del cuerpo varíen
ligeramente, no se sigue que las partes
necesarias varíen siempre en la dirección o
grados debidos. En las diferentes especies de
animales domésticos vemos que los órganos
varían en modo y grado diferentes, y que
unas especies son mucho más variables que
otras. Aun cuando se originen las variaciones
convenientes, no se sigue que la selección
natural pueda actuar sobre ellas y producir
una conformación que, al parecer, sea
ventajosa para la especie. Por ejemplo, si el
número de individuos que existen en un país
está determinado principalmente por la
destrucción por los animales de presa, por
los parásitos externos o internos, etcétera
-caso que parece ser frecuente-, la
selección natural podrá servir poco o se
detendrá grandemente en modificar
cualquier conformación particular propia
para obtener alimento. Finalmente, la
selección natural es un proceso lento, y las
mismas condiciones favorables tienen que
dudar mucho, para que tenga que producir
así un efecto señalado. Si no es
atribuyéndolo a estas razones generales y
vagas, no podemos explicar por qué en varias
partes del mundo los cuadrúpedos ungulados
no han adquirido cuellos muy alargados u
otros medios para ramonear en las ramas
altas de los árboles. |
Objections of the same nature as the
foregoing have been advanced by many
writers. In each case various causes, besides
the general ones just indicated, have
probably interfered with the acquisition
through natural selection of structures,
which it is thought would be beneficial to
certain species. One writer asks, why has not
the ostrich acquired the power of flight? But
a moment′s reflection will show what an
enormous supply of food would be necessary
to give to this bird of the desert force to
move its huge body through the air. Oceanic
islands are inhabited by bats and seals, but
by no terrestrial mammals; yet as some of
these bats are peculiar species, they must
have long inhabited their present homes.
Therefore Sir C. Lyell asks, and assigns
certain reasons in answer, why have not
seals and bats given birth on such islands to
forms fitted to live on the land? But seals
would necessarily be first converted into
terrestrial carnivorous animals of
considerable size, and bats into terrestrial
insectivorous animals; for the former there
would be no prey; for the bats
ground-insects would serve as food, but
these would already be largely preyed on by
the reptiles or birds, which first colonise and
abound on most oceanic islands. Gradations
of structure, with each stage beneficial to a
changing species, will be favoured only
under certain peculiar conditions. A strictly
terrestrial animal, by occasionally hunting
for food in shallow water, then in streams or
lakes, might at last be converted into an
animal so thoroughly aquatic as to brave the
open ocean. But seals would not find on
oceanic islands the conditions favourable to
their gradual reconversion into a terrestrial
form. Bats, as formerly shown, probably
acquired their wings by at first gliding
through the air from tree to tree, like the
so-called flying squirrels, for the sake of
escaping from their enemies, or for avoiding
falls; but when the power of true flight had
once been acquired, it would never be
reconverted back, at least for the above
purposes, into the less efficient power of
gliding through the air. Bats, might, indeed,
like many birds, have had their wings
greatly reduced in size, or completely lost,
through disuse; but in this case it would be
necessary that they should first have
acquired the power of running quickly on the
ground, by the aid of their hind legs alone,
so as to compete with birds or other ground
animals; and for such a change a bat seems
singularly ill-fitted. These conjectural
remarks have been made merely to show that a
transition of structure, with each step beneficial, is a highly complex
affair; and that there is nothing strange in a transition not having occurred
in any particular case.
|
Objeciones de igual naturaleza que las
precedentes han sido presentadas por
muchos autores. En cada caso, diferentes
causas, aparte de las generales que se
acaban de indicar, se han opuesto
probablemente a la adquisición de
conformaciones que se supone serían
beneficiosas a determinadas especies. Un
autor pregunta por qué no ha adquirido el
avestruz la facultad de volar; pero un
momento de reflexión hará ver qué enorme
cantidad de comida sería necesaria para dar
a esta ave del desierto fuerza para mover su
enorme cuerpo en el aire. Las islas oceánicas
están habitadas por murciélagos y focas,
pero no por mamíferos terrestres; y como
algunos de estos murciélagos son especies
peculiares, tienen que haber habitado
mucho tiempo en sus localidades actuales.
Por esta razón, sir C. Lyell pregunta -y da
algunas razones como respuesta- por qué las
focas y los murciélagos no han dado origen
en estas islas a formas adecuadas para vivir
en tierra. Pero las focas tendrían
necesariamente que transformarse primero
en animales carnívoros terrestres de tamaño
considerable, y los murciélagos en animales
insectivos terrestres; para los primeros no
habría presas; para los murciélagos, los
insectos terrestres los servirían como
alimento; pero éstos habrían estado ya muy
perseguidos por los reptiles y aves que
colonizan primero las islas oceánicas y
abundan en la mayor parte de ellas. Las
gradaciones de conformación, cuyos estados
sean todos útiles a una especie que cambia,
serán favorecidas solamente en ciertas
condiciones particulares. Un animal
estrictamente terrestre, cazando a veces en
aguas poco profundas, luego en ríos y lagos,
pudo, al fin, convertirse en un animal tan
acuático que desafiase al océano. Pero las
focas no encontrarían en las islas oceánicas
las condiciones favorables a su conversión
gradual en formas terrestres. Los
murciélagos, como se expuso antes,
adquirieron probablemente sus alas
deslizándose primero por el aire de un árbol
a otro, como las llamadas ardillas voladoras,
con objeto de escapar de sus enemigos o
para evitar caídas; pero, una vez que fue
adquirida la facultad del vuelo verdadero,
ésta no hubo de volverse a convertir nunca,
por lo menos para los fines antes indicados,
en la facultad menos eficaz de deslizarse por
el aire. Realmente, en los murciélagos,
como en muchas aves, pudieron las alas
haber disminuido mucho de tamaño o
haberse perdido completamente por desuso;
pero, en este caso, hubiera sido necesario que hubiesen adquirido primero la facultad de
correr rápidamente por el suelo mediante solos sus miembros posteriores, de
manera que compitiesen con aves y otros animales terricolas; pero un
murciélago parece especialmente inadecuado para tal cambio. Estas conjeturas
se han hecho simplemente para demostrar que una transición de conformación,
con todos sus grados ventajosos, es cosa muy compleja, y que no tiene nada de
extraño el que, en cualquier caso particular, no haya ocurrido una
transformación.
|
Lastly, more than one writer has asked why
have some animals had their mental powers
more highly developed than others, as such
development would be advantageous to all?
Why have not apes acquired the intellectual
powers of man? Various causes could be
assigned; but as they are conjectural, and
their relative probability cannot be
weighed, it would be useless to give them. A
definite answer to the latter question ought
not to be expected, seeing that no one can
solve the simpler problem, why, of two
races of savages, one has risen higher in the
scale of civilisation than the other; and this
apparently implies increased brain power.
|
Por último, más de un autor ha preguntado
por qué en unos animales se han
desarrollado las facultades mentales más
que en otros, cuando tal desarrollo hubiese
sido ventajoso para todos; por qué no han
adquirido los monos las facultades
intelectuales del hombre. Podrían asignarse
diferentes causas; pero, como son conjeturas
y su probabilidad relativa no puede ser
aquilatada, sería inútil citarlas. Una
respuesta definitiva a la última pregunta no
debe esperarse, viendo que nadie puede
resolver el problema más sencillo de por
qué, de dos razas de salvajes, una ha
ascendido más que la otra en la escala de la
civilización, y esto evidentemente implica
aumento de fuerza cerebral. |
We will return to Mr. Mivart′s other
objections. Insects often resemble for the
sake of protection various objects, such as
green or decayed leaves, dead twigs, bits of
lichen, flowers, spines, excrement of birds,
and living insects; but to this latter point I
shall hereafter recur. The resemblance is
often wonderfully close, and is not confined
to colour, but extends to form, and even to
the manner in which the insects hold
themselves. The caterpillars which project
motionless like dead twigs from the bushes
on which they feed, offer an excellent
instance of a resemblance of this kind. The
cases of the imitation of such objects as the
excrement of birds, are rare and
exceptional. On this head, Mr. Mivart
remarks, " As, according to Mr. Darwin′s
theory, there is a constant tendency to
indefinite variation, and as the minute
incipient variations will be in ALL
DIRECTIONS, they must tend to neutralize
each other, and at first to form such
unstable modifications that it is difficult, if
not impossible, to see how such indefinite
oscillations of infinitesimal beginnings can
ever build up a sufficiently appreciable
resemblance to a leaf, bamboo, or other
object, for natural selection to seize upon
and perpetuate. "
|
Volvamos a las otras objeciones de míster
Mivart. Los insectos muchas veces se
asemejan para protección a diferentes
objetos, tales como hojas verdes o secas,
ramitas muertas, pedazos de liquen, flores,
espinas, excrementos de aves o insectos
vivos; pero sobre este último punto insistiré
después. La semejanza es muchas veces
maravillosa, y no se limita al color, sino que
se extiende a la forma y hasta a las actitudes
de los insectos. Las orugas, que se
mantienen inmóviles, sobresaliendo como
ramitas muertas en las ramas en que se
alimentan, ofrecen un excelente ejemplo de
semejanza de esta clase. Los casos de
imitación de objetos, tales como el
excremento de los pájaros, son raros y
excepcionales. Sobre este punto hace
observar míster Mivart: «Como, según la
teoría de míster Darwin, hay una tendencia
constante a la variación indefinida, y como
las pequeñas variaciones incipientes deben
ser en todas direcciones, tienen que tender
a neutralizarse mutuamente y a formar al
principio modificaciones tan inestables, que
es difícil, si no imposible, comprender cómo
estas oscilaciones indefinidas, infinitamente
pequeñas al principio, puedan nunca
constituir semejanzas con una hoja, caña u
otro objeto lo suficientemente apreciables
para que la selección natural se apodere de
ellas y las perpetúe». |
But in all the foregoing cases the insects in
their original state no doubt presented some
rude and accidental resemblance to an
object commonly found in the stations
frequented by them. Nor is this at all
improbable, considering the almost infinite
number of surrounding objects and the
diversity in form and colour of the hosts of
insects which exist. As some rude
resemblance is necessary for the first start,
we can understand how it is that the larger
and higher animals do not (with the
exception, as far as I know, of one fish)
resemble for the sake of protection special
objects, but only the surface which
commonly surrounds them, and this chiefly
in colour. Assuming that an insect originally
happened to resemble in some degree a
dead twig or a decayed leaf, and that it
varied slightly in many ways, then all the
variations which rendered the insect at all
more like any such object, and thus
favoured its escape, would be preserved,
while other variations would be neglected
and ultimately lost; or, if they rendered the
insect at all less like the imitated object,
they would be eliminated. There would
indeed be force in Mr. Mivart′s objection, if
we were to attempt to account for the
above resemblances, independently of
natural selection, through mere fluctuating
variability; but as the case stands there is
none.
|
Pero en todos los casos precedentes los
insectos, en su estado primitivo,
presentaban indudablemente alguna tosca
semejanza accidental con algún objeto
común en los parajes por ellos frecuentados;
lo cual no es, en modo alguno, improbable,
si se considera el número casi infinito de
objetos que los rodean y la diversidad de
formas y colores de las legiones de insectos
existentes. Como es necesaria alguna tosca
semejanza para el primer paso, podemos
comprender por qué es que los animales
mayores y superiores -con la excepción,
hasta donde alcanza mi conocimiento, de un
pez- no se asemejan para protección a
objetos determinados, sino tan sólo a la
superficie de lo que comúnmente les rodea,
y esto, sobre todo, por el color. Admitiendo
que primitivamente ocurriese que un insecto
se asemejase algo a una ramita muerta o a
una hoja seca, y que este insecto variase
ligeramente de muchos modos, todas las
variaciones que hiciesen a este insecto en
algún modo más semejante a alguno de
tales objetos, favoreciendo así el que se
salvase de sus enemigos, tendrían que
conservarse, mientras que otras variaciones
tendrían que ser desdeñadas, y finalmente
perdidas, o, si hacían al insecto en algún
modo menos parecido al objeto imitado,
serían eliminadas. Verdaderamente, tendría
fuerza la objeción de míster Mivart si
tuviésemos que explicar estas semejanzas
por simple variabilidad fluctuante,
independientemente de la selección natural;
pero tal como es el caso no la tiene. |
Nor can I see any force in Mr. Mivart′s
difficulty with respect to " the last touches
of perfection in the mimicry; " as in the case
given by Mr. Wallace, of a walking-stick
insect (Ceroxylus laceratus), which
resembles " a stick grown over by a creeping
moss or jungermannia. " So close was this
resemblance, that a native Dyak maintained
that the foliaceous excrescences were really
moss. Insects are preyed on by birds and
other enemies whose sight is probably
sharper than ours, and every grade in
resemblance which aided an insect to
escape notice or detection, would tend
towards its preservation; and the more
perfect the resemblance so much the better
for the insect. Considering the nature of the
differences between the species in the
group which includes the above Ceroxylus,
there is nothing improbable in this insect
having varied in the irregularities on its
surface, and in these having become more
or less green-coloured; for in every group
the characters which differ in the several
species are the most apt to vary, while the
generic characters, or those common to all
the species, are the most constant.
|
Tampoco puedo yo encontrar fuerza alguna
en la objeción de míster Mivart referente a
«los últimos toques de perfección en el
mimetismo», como en el caso citado por
míster Wallace de un insecto fásmido
(Creoxy1us laceratus), que se asemeja a «un
tronquito cubierto por un musgo reptante o
Jungermannia». Tan completa era la
semejanza, que un indígena daiac sostenía
que las excrecencias foliáceas eran
realmente musgo. Los insectos son presa de
pájaros y otros enemigos, cuya vista
probablemente es más aguda que la
nuestra, y todo grado de semejanza que
ayude a un insecto a escapar de ser
observado o descubierto, tenderá a
conservarse, y cuanto más perfecta sea la
semejanza, tanto mejor para el insecto.
Considerando la naturaleza de las
diferencias entre las especies en el grupo
que comprende el Creoxylus citado, no es
improbable que en este insecto hayan
variado las irregularidades de su superficie,
y que éstas hayan llegado a tomar un color
más o menos verde; pues, en cada grupo, los
caracteres que difieren en las distintas
especies son los más adecuados para variar,
mientras que los caracteres genéricos, o
sea, los comunes a todas las especies, son los
más constantes. |
The Greenland whale is one of the most
wonderful animals in the world, and the
baleen, or whalebone, one of its greatest
peculiarities. The baleen consists of a row,
on each side of the upper jaw, of about 300
plates or laminae, which stand close
together transversely to the longer axis of
the mouth. Within the main row there are
some subsidiary rows. The extremities and
inner margins of all the plates are frayed
into stiff bristles, which clothe the whole
gigantic palate, and serve to strain or sift
the water, and thus to secure the minute
prey on which these great animals subsist.
The middle and longest lamina in the
Greenland whale is ten, twelve, or even
fifteen feet in length; but in the different
species of Cetaceans there are gradations in
length; the middle lamina being in one
species, according to Scoresby, four feet, in
another three, in another eighteen inches,
and in the Balaenoptera rostrata only about
nine inches in length. The quality of the
whalebone also differs in the different
species.
|
La ballena franca es uno de los animales más
maravillosos del mundo, y sus barbas una de
sus mayores particularidades. Las barbas
forman, a cada lado de la mandíbula
superior, una fila de unas 300 láminas o
placas muy juntas, dispuestas
transversalmente con relación del eje mayor
de la boca. Dentro de la fila principal hay
algunas filas secundarias. La extremidad y el
borde interno de todas las placas están
deshilachadas, formando cerdas rígidas, que
cubren todo el gigantesco paladar y sirven
para tamizar o filtrar el agua y, de este
modo, retener las pequeñas presas de que
viven estos grandes animales. La lámina de
en medio, que es la más larga, en la ballena
franca tiene diez, doce y hasta quince pies
de longitud; pero en las diferentes especies
de cetáceos hay gradaciones en la longitud,
teniendo, según Scoresby, la lámina de en
medio cuatro pies de largo en una especie,
tres en otra, diez y ocho pulgadas en otra, y
en la Balaenoptera rostrata sólo unas nueve
pulgadas. La calidad de las barbas varía
también en las diferentes especies. |
With respect to the baleen, Mr. Mivart
remarks that if it " had once attained such a
size and development as to be at all useful,
then its preservation and augmentation
within serviceable limits would be promoted
by natural selection alone. But how to obtain
the beginning of such useful development? "
In answer, it may be asked, why should not
the early progenitors of the whales with
baleen have possessed a mouth constructed
something like the lamellated beak of a
duck? Ducks, like whales, subsist by sifting
the mud and water; and the family has
sometimes been called Criblatores, or
sifters. I hope that I may not be
misconstrued into saying that the
progenitors of whales did actually possess
mouths lamellated like the beak of a duck. I
wish only to show that this is not incredible,
and that the immense plates of baleen in
the Greenland whale might have been
developed from such lamellae by finely
graduated steps, each of service to its
possessor.
|
Por lo que se refiere a las barbas, míster
Mivart hace observar que, si éstas «hubiesen
alcanzado alguna vez un tamaño y desarrollo
tales que las hiciesen útiles en algún modo,
entonces la selección natural sólo habría
fomentado su conservación y aumento
dentro de límites utilizables; pero ¿cómo
obtener el principio de este desarrollo útil?»
En respuesta, puede preguntarse por qué los
remotos antepasados de las ballenas no
habrían tenido la boca constituida de modo
algo parecido al pico con laminitas del pato.
Los patos, como las ballenas, se sustentan
tamizando el cieno y el agua, y la familia ha
sido llamada algunas veces de los
Criblatores, o cribadores. Espero que no se
me interpretará torcidamente, diciendo que
los progenitores de las ballenas tuvieron
realmente la boca con láminas, como el pico
de un pato. Quiero solamente exponer que
esto no es increíble, y que las inmensas
láminas que constituyen las barbas de la
ballena franca podrían haberse desarrollado,
a partir de laminillas, por pasos graduales,
de utilidad todos para su posesor. |
The beak of a shoveller-duck (Spatula
clypeata) is a more beautiful and complex
structure than the mouth of a whale. The
upper mandible is furnished on each side (in
the specimen examined by me) with a row
or comb formed of 188 thin, elastic
lamellae, obliquely bevelled so as to be
pointed, and placed transversely to the
longer axis of the mouth. They arise from
the palate, and are attached by flexible
membrane to the sides of the mandible.
Those standing towards the middle are the
longest, being about one-third of an inch in
length, and they project fourteen one-
hundredths of an inch beneath the edge. At
their bases there is a short subsidiary row of
obliquely transverse lamellae. In these
several respects they resemble the plates of
baleen in the mouth of a whale. But towards
the extremity of the beak they differ much,
as they project inward, instead of straight
downward. The entire head of the shoveller,
though incomparably less bulky, is about
one-eighteenth of the length of the head of
a moderately large Balaenoptera rostrata, in
which species the baleen is only nine inches
long; so that if we were to make the head of
the shoveller as long as that of the
Balaenoptera, the lamellae would be six
inches in length, that is, two-thirds of the
length of the baleen in this species of whale.
The lower mandible of the shoveller-duck is
furnished with lamellae of equal length with
these above, but finer; and in being thus
furnished it differs conspicuously from the
lower jaw of a whale, which is destitute of
baleen. On the other hand, the extremities
of these lower lamellae are frayed into fine
bristly points, so that they thus curiously
resemble the plates of baleen. In the genus
Prion, a member of the distinct family of the
Petrels, the upper mandible alone is
furnished with lamellae, which are well
developed and project beneath the margin;
so that the beak of this bird resembles in
this respect the mouth of a whale.
|
El pico del pato cucharetero (Spatula
clypeata) es de estructura más hermosa y
compleja que la boca de una ballena. La
mandíbula superior está provista a cada lado
de una fila o peine formado -en el ejemplar
examinado por mí- por 188 laminillas
delgadas y elásticas, cortadas al sesgo de
modo que terminen en punta y colocadas
transversalmente con relación al eje mayor
de la boca. Estas laminillas nacen del
paladar, y están sujetas a los lados de la
mandíbula por una membrana flexible. Las
que están hacia en medio son las más
largas, teniendo de largo aproximadamente
un tercio de pulgada, y salen 0,14 de
pulgada por debajo del borde. En sus bases
hay una corta fila secundaria de laminillas
oblicuamente transversas. Por estos varios
conceptos se asemejan a las barbas de la
boca de la ballena; pero hacia la
extremidad del pico difieren mucho, pues se
proyectan hacia dentro, en vez de hacerlo
verticalmente hacia abajo. La cabeza entera
de este pato -aunque incomparablemente
menos voluminosa- mide aproximadamente
un dieciochoavo de la longitud de la cabeza
de una Balaenoptera rostrata medianamente
grande, especie en la cual las barbas tienen
sólo nueve pulgadas de largo; de manera
que si hiciésemos la cabeza del pato
cucharetero tan larga como la de la
Balaenoptera, las laminillas tendrían seis
pulgadas de longitud, o sea, dos tercios de
la longitud de las barbas en esta especie de
ballena. La mandíbula inferior del pato
cucharetero está provista de laminillas de
igual longitud que las de arriba, pero más
finas, y por estar provista de estas
laminillas, difiere notoriamente de la
mandíbula inferior de la ballena que está
desprovista de barbas. Por otra parte, los
extremos de estas laminillas inferiores están
como deshilachados, formando finas puntas
hirsutas, de modo que, lo que es curioso, se
asemejan así a las placas que constituyen
las barbas de la ballena. En el género Prion,
que pertenece a la familia distinta de los
petreles, la mandíbula superior sólo está
provista de laminillas que están bien
desarrolladas y salen por debajo del borde,
de modo que el pico de esta ave se parece,
por este concepto, a la boca de la ballena.
|
>From the highly developed structure of the
shoveller′s beak we may proceed (as I have
learned from information and specimens
sent to me by Mr. Salvin), without any great
break, as far as fitness for sifting is
concerned, through the beak of the
Merganetta armata, and in some respects
through that of the Aix sponsa, to the beak
of the common duck. In this latter species
the lamellae are much coarser than in the
shoveller, and are firmly attached to the
sides of the mandible; they are only about
fifty in number on each side, and do not
project at all beneath the margin. They are
square-topped, and are edged with
translucent, hardish tissue, as if for crushing
food. The edges of the lower mandible are
crossed by numerous fine ridges, which
project very little. Although the beak is thus
very inferior as a sifter to that of a
shoveller, yet this bird, as every one knows,
constantly uses it for this purpose. There are
other species, as I hear from Mr. Salvin, in
which the lamellae are considerably less
developed than in the common duck; but I
do not know whether they use their beaks
for sifting the water.
|
Por lo que se refiere a la propiedad de
tamizar -según he sabido por noticias y
ejemplares que me han sido remitidos por
mister Salvin-, podemos pasar, sin gran
interrupción, desde la conformación,
sumamente desarrollada, del pico del pato
cucharetero -mediante el pico de la
Merganetta armata y, en algunos conceptos,
mediante el de Aix sponsa- al pico del pato
común. En esta última especie las laminillas
son mucho más toscas que en el
cucharetero, y están firmemente adheridas a
los dos lados de la mandíbula; son tan sólo
en número de 50 a cada lado, y no salen
nunca por debajo del borde. Su terminación
es rectangular, y están guarnecidas de
tejido resistente translúcido, como si fuesen
para triturar comida. Los bordes de la
mandíbula inferior están cruzados por
numerosos plieguecillos, que sobresalen
muy poco. Aun cuando el pico es así muy
inferior como tamiz al del cucharetero, sin
embargo, el pato, como todo el mundo sabe,
lo utiliza constantemente para este objeto.
Según me dice míster Salvin, hay otras
especies en las cuales las laminillas están
mucho menos desarrolladas que en el pato
común; pero yo no sé si estas aves usan su
pico para tamizar el agua. |
Turning to another group of the same family.
In the Egyptian goose (Chenalopex) the beak
closely resembles that of the common duck;
but the lamellae are not so numerous, nor so
distinct from each other, nor do they
project so much inward; yet this goose, as I
am informed by Mr. E. Bartlett, " uses its bill
like a duck by throwing the water out at the
corners. " Its chief food, however, is grass,
which it crops like the common goose. In
this latter bird the lamellae of the upper
mandible are much coarser than in the
common duck, almost confluent, about
twenty-seven in number on each side, and
terminating upward in teeth-like knobs. The
palate is also covered with hard rounded
knobs. The edges of the lower mandible are
serrated with teeth much more prominent,
coarser and sharper than in the duck. The
common goose does not sift the water, but
uses its beak exclusively for tearing or
cutting herbage, for which purpose it is so
well fitted that it can crop grass closer than
almost any other animal. There are other
species of geese, as I hear from Mr. Bartlett,
in which the lamellae are less developed
than in the common goose.
|
Pasando a otro grupo de la misma familia, en
el ganso de Egipto (Chenalopex) el pico se
parece mucho al del pato común; pero las
laminillas no son tan numerosas, tan
distintas, si sobresalen tanto hacia dentro;
sin embargo, este ganso, según me informa
míster E. Bartlett, «utiliza su pico como un
pato, expulsando el agua por los lados». Su
principal alimento es hierba, que corta como
el ganso común. En esta ave las laminillas
de la mandíbula superior son mucho más
toscas que en el pato común, casi unidas, en
número de unas 27 a cada lado, cubiertas da
protuberancias como dientes. El paladar
está también cubierto de protuberancias
redondas y duras. Los bordes de la
mandíbula inferior son serrados, con dientes
mucho más prominentes, toscos y agudos
que en el pato. El ganso común no tamiza el
agua, y utiliza su pico exclusivamente para
arrancar o cortar la hierba, uso para el cual
está tan bien adaptado, que puede cortar el
césped más al ras casi que cualquier otro
animal. Hay otras especies de gansos, según
me dice míster Bartlett, en los cuales las
laminillas están menos desarrolladas que en
el ganso común. |
We thus see that a member of the duck
family, with a beak constructed like that of
a common goose and adapted solely for
grazing, or even a member with a beak
having less well-developed lamellae, might
be converted by small changes into a species
like the Egyptian goose--this into one like
the common duck--and, lastly, into one like
the shoveller, provided with a beak almost
exclusively adapted for sifting the water;
for this bird could hardly use any part of its
beak, except the hooked tip, for seizing or
tearing solid food. The beak of a goose, as I
may add, might also be converted by small
changes into one provided with prominent,
recurved teeth, like those of the Merganser
(a member of the same family), serving for
the widely different purpose of securing live
fish.
|
Vemos, pues, que una especie de las familias
de los patos, con el pico constituido como el
del ganso común y adaptado exclusivamente
a herbajear, o hasta una especie con pico
con laminillas poco desarrolladas, pudo
convertirse, por pequeños cambios, en una
especie como el ganso egipcio; ésta, en una
como el pato común, y finalmente, en una
como el cucharetero provista de pico,
adaptado, casi exclusivamente, para tamizar
el agua, puesto que esta ave apenas podría
usar ninguna parte de su pico, excepto la
punta ganchuda, para coger o desgarrar
alimentos sólidos. Puedo añadir que el pico
del ganso pudo convertirse, por pequeños
cambios, en un pico provisto de dientes
prominentes encorvados, como los de
Merganser -que pertenece a la misma
familia-, que sirven para el muy diferente
objeto de coger peces vivos. |
Returning to the whales. The Hyperoodon
bidens is destitute of true teeth in an
efficient condition, but its palate is
roughened, according to Lacepede, with
small unequal, hard points of horn. There is,
therefore, nothing improbable in supposing
that some early Cetacean form was provided
with similar points of horn on the palate, but
rather more regularly placed, and which,
like the knobs on the beak of the goose,
aided it in seizing or tearing its food. If so,
it will hardly be denied that the points
might have been converted through variation
and natural selection into lamellae as
well-developed as those of the Egyptian
goose, in which case they would have been
used both for seizing objects and for sifting
the water; then into lamellae like those of
the domestic duck; and so onward, until they
became as well constructed as those of the
shoveller, in which case they would have
served exclusively as a sifting apparatus.
From this stage, in which the lamellae
would be two-thirds of the length of the
plates of baleen in the Balaenoptera
rostrata, gradations, which may be observed
in still-existing Cetaceans, lead us onward
to the enormous plates of baleen in the
Greenland whale. Nor is there the least
reason to doubt that each step in this scale
might have been as serviceable to certain
ancient Cetaceans, with the functions of the
parts slowly changing during the progress of
development, as are the gradations in the
beaks of the different existing members of
the duck-family. We should bear in mind
that each species of duck is subjected to a
severe struggle for existence, and that the
structure of every part of its frame must be
well adapted to its conditions of life.
|
Volviendo a los cetáceos, el Hyperoodon
bidens está desprovisto de verdaderos
dientes en condiciones de poder ser
eficaces; pero su paladar, según Lacepède,
está erizado de puntas córneas pequeñas,
desiguales y duras. Por consiguiente, no hay
nada de improbable en suponer que alguna
forma de cetáceo primitiva tuvo el paladar
provisto de puntas córneas semejantes,
aunque dispuestas con algo menos de
regularidad, que, como las prominencias del
pico del ganso, le ayudaban a coger o
desgarrar su alimento. Siendo así,
difícilmente se negará que las puntas, por
variación y selección natural, pudieron
convertirse en laminillas tan bien
desarrolladas como las del ganso de Egipto,
en cuyo caso habrían sido usadas, tanto para
coger objetos como para tamizar el agua;
después, en laminillas como las del pato
común, y así, progresivamente, hasta que
llegaron a estar tan bien construidas como
las del cucharetero, en cuyo caso habrían
servido exclusivamente como un aparato
para tamizar. Partiendo de este estado, en
el que las láminas tendrían dos tercios de la
longitud de las barbas de la Balaenoptera
rostrata, las gradaciones que pueden
observarse en cetáceos vivientes nos llevan
hasta las enormes barbas de la ballena
franca. Tampoco hay razón alguna para
dudar de que cada grado de esta escala pudo
haber sido tan útil a ciertos cetáceos
antiguos, en los cuales las funciones de las
partes cambiaron lentamente durante el
transcurso del desarrollo, como lo son las
gradaciones en los picos de los diferentes
representantes actuales de la familia de los
patos. Hemos de tener presente que cada
especie de pato está sometida a una
rigurosa lucha por la existencia, y que la
conformación de cada parte de su
organización tiene que estar bien adaptada a
sus condiciones de vida. |
The Pleuronectidae, or Flat-fish, are
remarkable for their asymmetrical bodies.
They rest on one side--in the greater number
of species on the left, but in some on the
right side; and occasionally reversed adult
specimens occur. The lower, or
resting-surface, resembles at first sight the
ventral surface of an ordinary fish; it is of a
white colour, less developed in many ways
than the upper side, with the lateral fins
often of smaller size. But the eyes offer the
most remarkable peculiarity; for they are
both placed on the upper side of the head.
During early youth, however, they stand
opposite to each other, and the whole body
is then symmetrical, with both sides equally
coloured. Soon the eye proper to the lower
side begins to glide slowly round the head to
the upper side; but does not pass right
through the skull, as was formerly thought to
be the case. It is obvious that unless the
lower eye did thus travel round, it could not
be used by the fish while lying in its
habitual position on one side. The lower eye
would, also, have been liable to be abraded
by the sandy bottom. That the
Pleuronectidae are admirably adapted by
their flattened and asymmetrical structure
for their habits of life, is manifest from
several species, such as soles, flounders,
etc., being extremely common. The chief
advantages thus gained seem to be
protection from their enemies, and facility
for feeding on the ground. The different
members, however, of the family present, as
Schiodte remarks, " a long series of forms
exhibiting a gradual transition from
Hippoglossus pinguis, which does not in any
considerable degree alter the shape in
which it leaves the ovum, to the soles, which
are entirely thrown to one side. "
|
Los pleuronéctidos o peces planos son
notables por la asimetria de su cuerpo.
Permanecen acostados sobre un lado, en la
mayor parte de las especies sobre el
izquierdo, pero en algunas sobre el derecho,
y, a veces, se presentan ejemplares adultos
inversos. El lado inferior o superficie de
descanso parece, a primera vista, el lado
ventral de un pez ordinario: es de un color
blanco y está, por muchos conceptos, menos
desarrollado que el lado superior, y
frecuentemente tiene las aletas laterales de
tamaño menor. Pero los ojos ofrecen una
particularidad notabilísima, pues ambos
están situados en el lado superior de la
cabeza. En la primera edad, sin embargo,
los ojos están opuestos uno a otro, y todo el
cuerpo es entonces simétrico, teniendo
ambos lados de igual color. Pronto el ojo
propio del lado inferior empieza a resbalar
lentamente alrededor de la cabeza hacia el
lado superior, pero no pasa a través del
cráneo, como antes se creyó que ocurría. Es
evidente que, a menos que el ojo inferior
girase de esta manera, no podría ser usado
por el pez mientras yace en su posición
habitual sobre un lado. El ojo inferior,
además, habría estado expuesto a rozarse
con el fondo arenoso. Es evidente que los
pleuronéctidos están admirablemente
adaptados a su modo de vida mediante su
conformación aplastada y asimétrica, pues
diferentes especies, como los lenguados,
platijas, etc., son comunísimas. Las
principales ventajas obtenidas de este modo
parecen ser protección contra sus enemigos
y facilidad para alimentarse en el fondo. Los
diferentes miembros de la familia presentan,
sin embargo, como hace observar Schiödte,
«una larga serie de formas que muestran una
transición gradual, desde Hippoglossus
pinguis, que no cambia mucho de la forma
en que abandona el huevo, hasta los
lenguados, que están enteramente echados
sobre un lado». |
Mr. Mivart has taken up this case, and
remarks that a sudden spontaneous
transformation in the position of the eyes is
hardly conceivable, in which I quite agree
with him. He then adds: " If the transit was
gradual, then how such transit of one eye a
minute fraction of the journey towards the
other side of the head could benefit the
individual is, indeed, far from clear. It
seems, even, that such an incipient
transformation must rather have been
injurious. " But he might have found an
answer to this objection in the excellent
observations published in 1867 by Malm. The
Pleuronectidae, while very young and still
symmetrical, with their eyes standing on
opposite sides of the head, cannot long
retain a vertical position, owing to the
excessive depth of their bodies, the small
size of their lateral fins, and to their being
destitute of a swim-bladder. Hence, soon
growing tired, they fall to the bottom on one
side. While thus at rest they often twist, as
Malm observed, the lower eye upward, to
see above them; and they do this so
vigorously that the eye is pressed hard
against the upper part of the orbit. The
forehead between the eyes consequently
becomes, as could be plainly seen,
temporarily contracted in breadth. On one
occasion Malm saw a young fish raise and
depress the lower eye through an angular
distance of about seventy degrees.
|
Míster Mivart ha recogido este caso, y hace
observar que difícilmente es concebible una
transformación espontánea, súbita, en la
posición de los ojos, en lo cual estoy por
completo de acuerdo con él. Después
añade: «Si la transformación fue gradual,
entonces verdaderamente dista mucho de
estar claro cómo pudo ser beneficioso al
individuo el que un ojo hiciese una pequeña
parte del viaje hacia el lado opuesto de la
cabeza. Hasta parece que esta
transformación incipiente debió haber sido
más bien perjudicial». Pero pudo míster
Mivart haber encontrado una respuesta a
esta objeción en las excelentes
observaciones publicadas por Malm en 1867.
Los pleuronéctidos, mientras son muy
jóvenes y todavía simétricos, con sus ojos
situados en los lados opuestos de la cabeza,
no pueden conservar durante mucho tiempo
su posición vertical, debido a la altura
excesiva de su cuerpo, al pequeño tamaño
de sus aletas laterales y a que están
desprovistos de vejiga natatoria. Por
consiguiente, pronto se cansan y caen al
fondo sobre un costado. Mientras descansan
así, vuelven con frecuencia, según observó
Malm, el ojo inferior hacia arriba, para ver
encima de ellos; y hacen esto tan
vigorosamente, que se produce una fuerte
presión del ojo contra la parte superior de
la órbita. A consecuencia de esto, la parte
de la frente comprendida entre los ojos se
estrecha pasajeramente, según pudo verse
con toda claridad. En una ocasión Malm vio
a un pez joven que levantaba y bajaba el
ojo inferior una distancia angular de 70
grados, aproximadamente. |
We should remember that the skull at this
early age is cartilaginous and flexible, so
that it readily yields to muscular action. It is
also known with the higher animals, even
after early youth, that the skull yields and is
altered in shape, if the skin or muscles be
permanently contracted through disease or
some accident. With long-eared rabbits, if
one ear flops forward and downward, its
weight drags forward all the bones of the
skull on the same side, of which I have given
a figure. Malm states that the
newly-hatched young of perches, salmon,
and several other symmetrical fishes, have
the habit of occasionally resting on one side
at the bottom; and he has observed that
they often then strain their lower eyes so as
to look upward; and their skulls are thus
rendered rather crooked. These fishes,
however, are soon able to hold themselves in
a vertical position, and no permanent effect
is thus produced. With the Pleuronectidae,
on the other hand, the older they grow the
more habitually they rest on one side, owing
to the increasing flatness of their bodies,
and a permanent effect is thus produced on
the form of the head, and on the position of
the eyes. Judging from analogy, the
tendency to distortion would no doubt be
increased through the principle of
inheritance. Schiodte believes, in opposition
to some other naturalists, that the
Pleuronectidae are not quite symmetrical
even in the embryo; and if this be so, we
could understand how it is that certain
species, while young, habitually fall over and
rest on the left side, and other species on
the right side. Malm adds, in confirmation of
the above view, that the adult Trachypterus
arcticus, which is not a member of the
Pleuronectidae, rests on its left side at the
bottom, and swims diagonally through the
water; and in this fish, the two sides of the
head are said to be somewhat dissimilar.
Our great authority on Fishes, Dr. Gunther,
concludes his abstract of Malm′s paper, by
remarking that " the author gives a very
simple explanation of the abnormal
condition of the Pleuronectoids. "
|
Debemos recordar que el cráneo, en esta
temprana edad, es cartilaginoso y flexible,
de modo que cede fácilmente a la acción
muscular. También es sabido que en los
animales superiores, aun después de la
primera juventud, el cráneo cede y cambia
de forma si la piel y los músculos están
constantemente contraídos por enfermedad
o algún accidente. En los conejos de orejas
largas, si una oreja está caída hacia delante,
su peso arrastra hacia delante todos los
huesos del cráneo del mismo lado, de lo cual
he dado una figura. Malm afirma que las
crías recién nacidas de las percas, salmón y
varios otros peces simétricos tienen la
costumbre de descansar sobre un costado en
el fondo, y ha observado que entonces con
frecuéncia tuercen el ojo inferior para mirar
hacia arriba, y de este modo su cráneo se
tuerce algo. Estos peces, sin embargo,
pueden pronto mantenerse en posición
vertical, y no se produce así efecto alguno
permanente. En los pleuronéctidos, por el
contrario, cuanta más edad tienen, tanto
más habitual es el que permanezcan sobre
un lado, debido al aplastamiento creciente
de su cuerpo, y de este modo se produce un
efecto permanente en la cabeza y en la
posición de los ojos. Juzgando, por analogía,
la tendencia a la torsión, indudablemente
tiene que aumentar por el principio de la
herencia. Schiödte cree, en contra de otros
naturalistas, que los pleuronéctidos no son
completamente simétricos en el embrión, y,
si esto es así, podríamos comprender cómo
es que ciertas especies, cuando jóvenes,
caen y permanecen habitualmente sobre el
lado izquierdo y otras sobre el lado derecho.
Malm añade, en confirmación de la opinión
anterior, que el Trachypterus arcticus, que
no pertenece a los pleuronéctidos,
permanece en el fondo sobre el lado
izquierdo, y nada diagonalmente en el agua,
y se dice que en este pez los lados de la
cabeza son algo desiguales. Nuestra gran
autoridad en peces, el doctor Günther,
termina su resumen de la memoria de Malm
haciendo observar que «el autor da una
explicación muy sencilla de la anómala
condición de los pleuronéctidos». |
We thus see that the first stages of the
transit of the eye from one side of the head
to the other, which Mr. Mivart considers
would be injurious, may be attributed to the
habit, no doubt beneficial to the individual
and to the species, of endeavouring to look
upward with both eyes, while resting on one
side at the bottom. We may also attribute to
the inherited effects of use the fact of the
mouth in several kinds of flat-fish being
bent towards the lower surface, with the
jaw bones stronger and more effective on
this, the eyeless side of the head, than on
the other, for the sake, as Dr. Traquair
supposes, of feeding with ease on the
ground. Disuse, on the other hand, will
account for the less developed condition of
the whole inferior half of the body,
including the lateral fins; though Yarrel
thinks that the reduced size of these fins is
advantageous to the fish, as " there is so
much less room for their action than with
the larger fins above. " Perhaps the lesser
number of teeth in the proportion of four to
seven in the upper halves of the two jaws of
the plaice, to twenty-five to thirty in the
lower halves, may likewise be accounted for
by disuse. >From the colourless state of the
ventral surface of most fishes and of many
other animals, we may reasonably suppose
that the absence of colour in flat-fish on the
side, whether it be the right or left, which is
under- most, is due to the exclusion of light.
But it cannot be supposed that the peculiar
speckled appearance of the upper side of
the sole, so like the sandy bed of the sea, or
the power in some species, as recently
shown by Pouchet, of changing their colour
in accordance with the surrounding surface,
or the presence of bony tubercles on the
upper side of the turbot, are due to the
action of the light. Here natural selection
has probably come into play, as well as in
adapting the general shape of the body of
these fishes, and many other peculiarities,
to their habits of life. We should keep in
mind, as I have before insisted, that the
inherited effects of the increased use of
parts, and perhaps of their disuse, will be
strengthened by natural selection. For all
spontaneous variations in the right direction
will thus be preserved; as will those
individuals which inherit in the highest
degree the effects of the increased and
beneficial use of any part. How much to
attribute in each particular case to the
effects of use, and how much to natural
selection, it seems impossible to decide.
|
Vemos así que los primeros estados del paso
del ojo desde un lado de la cabeza al otro,
que míster Mivart juzga que serían
perjudiciales, pueden atribuirse a la
costumbre, indudablemente favorable al
individuo y a la especie, de esforzarse por
mirar hacia arriba con los dos ojos mientras
permanece en el fondo sobre un costado.
También podemos atribuir a los efectos
hereditarios del uso el hecho de que la boca
en diferentes especies de pleuronéctidos
esté inclinada hacia el lado inferior, con los
huesos de las mandíbulas más fuertes y más
eficaces en este lado, sin ojo, de la cabeza
que en el otro, con el objeto, según supone
el doctor Traquair, de alimentarse
cómodamente en el fondo. El desuso, por
otra parte, explicará el desarrollo menor de
toda la mitad inferior del cuerpo, incluso las
aletas laterales, aun cuando Yarrell cree
que el tamaño reducido de las aletas es
ventajoso al pez, porque «hay muchísimo
menos espacio para su acción que encima
para la de las aletas mayores». Quizá puede
igualmente explicarse el menor número de
dientes en las mitades superiores de las dos
mandíbulas, en la relación, en la platija, de
4-7 en ellas a 25-30 en las mitades
inferiores. Por la falta de color en la cara
ventral de la mayor parte de los peces y
muchos otros animales, podemos
razonablemente suponer que la ausencia de
color en los pleuronéctidos en el lado que
resulta inferior, ya sea el derecho ya el
izquierdo, es debida a la ausencia de luz.
Pero no puede suponerse que sean debidos a
la acción de la luz el aspecto jaspeado
peculiar del lado superior del lenguado, tan
parecido al fondo arenoso del mar, o la
facultad de algunas especies de cambiar su
color, como recientemente ha demostrado
Pouchet, de conformidad con la superficie
que les rodea, o la presencia de tubérculos
óseos en el lado superior del rodaballo.
Probablemente, en estos casos ha entrado en
juego la selección natural, lo mismo que en
adaptar a sus costumbres la forma general y
muchas otras particularidades de estos
peces. Debemos tener presente, como he
indicado antes, que los efectos hereditarios
del uso creciente de las partes, y quizá de
su desuso, serán reforzados por la selección
natural; pues todas las variaciones
espontáneas en la dirección debida se
conservarán de este modo, como se
conservarán los individuos que hereden en
mayor grado los efectos del uso creciente y
ventajoso de alguna parte. Cuanto haya que
atribuir en cada caso particular a los efectos
del uso y cuanto a la selección natural, parece
imposible decidirlo.
|
I may give another instance of a structure
which apparently owes its origin exclusively
to use or habit. The extremity of the tail in
some American monkeys has been converted
into a wonderfully perfect prehensile organ,
and serves as a fifth hand. A reviewer, who
agrees with Mr. Mivart in every detail,
remarks on this structure: " It is impossible
to believe that in any number of ages the
first slight incipient tendency to grasp could
preserve the lives of the individuals
possessing it, or favour their chance of
having and of rearing offspring. " But there is
no necessity for any such belief. Habit, and
this almost implies that some benefit great
or small is thus derived, would in all
probability suffice for the work. Brehm saw
the young of an African monkey
(Cercopithecus) clinging to the under
surface of their mother by their hands, and
at the same time they hooked their little
tails round that of their mother. Professor
Henslow kept in confinement some harvest
mice (Mus messorius) which do not possess a
structurally prehensive tail; but he
frequently observed that they curled their
tails round the branches of a bush placed in
the cage, and thus aided themselves in
climbing. I have received an analogous
account from Dr. Gunther, who has seen a
mouse thus suspend itself. If the harvest
mouse had been more strictly arboreal, it
would perhaps have had its tail rendered
structurally prehensile, as is the case with
some members of the same order. Why
Cercopithecus, considering its habits while
young, has not become thus provided, it
would be difficult to say. It is, however,
possible that the long tail of this monkey
may be of more service to it as a balancing
organ in making its prodigious leaps, than as
a prehensile organ.
|
Puedo dar otro ejemplo de una conformación
que parece deber su origen exclusivamente
al uso o costumbre. El extremo de la cola de
algunos monos americanos se ha convertido
en un órgano prensil maravillosamente
perfecto, que sirve como una quinta mano.
Un crítico, que está conforme con míster
Mivart en todos los detalles, hace observar
acerca de esta conformación: «Es imposible
creer que, por mucho que sea el tiempo
transcurrido, la primera débil tendencia
incipiente a coger pudiese salvar la vida de
los individuos que la poseían o aumentar las
probabilidades de tener y criar
descendencia». Pero no hay necesidad de
creer tal cosa: la costumbre -y esto casi
implica que resulta algún beneficio mayor o
menor- bastaría, según toda probabilidad,
para esta obra. Brehm vio los pequeñuelos
de un mono africano (Cercopithecus)
trepando con las manos al lado ventral de su
madre, y al mismo tiempo enganchaban sus
colitas a la de su madre. El profesor
Henslow conservó en cautividad algunos
ratones de las mieses (Mus messorius), cuya
cola no es prensil por su conformación; pero
observó, con frecuencia, que enroscaban sus
colas en las ramas de un arbusto colocado en
su jaula, ayudándose así para trepar. He
recibido una información análoga del doctor
Günther, que ha visto un ratón colgarse de
esta manera. Si el ratón de las mieses
hubiera sido más rigurosamente arborícola,
su cola se hubiese vuelto quizás de
conformación más prensil, como ocurre en
algunos miembros del mismo orden. Sería
difícil decir, considerando sus costumbres
cuando es joven, por qué el Cercopithecus
no ha quedado provisto de cola prensil. Es
posible, sin embargo, que la larga cola de
este mono pueda serle más útil como un
órgano de equilibrio, al dar sus prodigiosos
saltos, que como un órgano prensil. |
The mammary glands are common to the
whole class of mammals, and are
indispensable for their existence; they must,
therefore, have been developed at an
extremely remote period, and we can know
nothing positively about their manner of
development. Mr. Mivart asks: " Is it
conceivable that the young of any animal
was ever saved from destruction by
accidentally sucking a drop of scarcely
nutritious fluid from an accidentally
hypertrophied cutaneous gland of its mother?
And even if one was so, what chance was
there of the perpetuation of such a
variation? " But the case is not here put
fairly. It is admitted by most evolutionists
that mammals are descended from a
marsupial form; and if so, the mammary
glands will have been at first developed
within the marsupial sack. In the case of the
fish (Hippocampus) the eggs are hatched,
and the young are reared for a time, within
a sack of this nature; and an American
naturalist, Mr. Lockwood, believes from
what he has seen of the development of the
young, that they are nourished by a
secretion from the cutaneous glands of the
sack. Now, with the early progenitors of
mammals, almost before they deserved to be
thus designated, is it not at least possible
that the young might have been similarly
nourished? And in this case, the individuals
which secreted a fluid, in some degree or
manner the most nutritious, so as to partake
of the nature of milk, would in the long run
have reared a larger number of
well-nourished offspring, than would the
individuals which secreted a poorer fluid;
and thus the cutaneous glands, which are
the homologues of the mammary glands,
would have been improved or rendered more
effective. It accords with the widely
extended principle of specialisation, that the
glands over a certain space of the sack
should have become more highly developed
than the remainder; and they would then
have formed a breast, but at first without a
nipple, as we see in the Ornithorhyncus, at
the base of the mammalian series. Through
what agency the glands over a certain space
became more highly specialised than the
others, I will not pretend to decide, whether
in part through compensation of growth, the
effects of use, or of natural selection.
|
Las glándulas mamarias son comunes a toda
la clase de los mamíferos y son
indispensables para su existencia; tiene, por
consiguiente, que haberse desarrollado en
una época sumamente remota, y no
podemos saber nada positivo acerca de su
modo de desarrollo. Míster Mivart pregunta:
«¿Es concebible que la cría de algún animal
se salvase alguna vez de la destrucción
chupando accidentalmente una gota de
líquido, apenas nutritivo, procedente de
una glándula cutánea accidentalmente
hipertrofiada de su madre? Y aun cuando
esto ocurriese alguna vez, ¿qué
probabilidades hubo de que se perpetuase
tal variación?» Pero la cuestión no está aquí
imparcialmente presentada. La mayor parte
de los evolucionistas admiten que los
mamíferos descienden de una forma
marsupial, y si es así, las glándulas
mamarias se habrán desarrollado al principio
dentro de la bolsa marsupial. En el caso del
pez Hippocampus, los huevos se desarrollan y
los pequeños se crían durante algún tiempo
dentro de un saco de esta naturaleza, y un
naturalista americano, míster Lockwood,
cree, por lo que ha visto del desarrollo de
las crías, que éstas son alimentadas por una
secreción de las glándulas cutáneas del
saco. Ahora bien; en los antepasados
primitivos de los mamíferos, casi antes de
que mereciesen ser denominados así, ¿no es
por lo menos posible que las crías pudiesen
haber sido alimentadas de un modo
semejante? Y, en este caso, los individuos
que segregasen líquido, en algún modo o
grado, el más nutritivo, de suerte que
participase de la naturaleza de la leche,
habrían a la larga criado un número mayor
de descendientes bien alimentados que los
individuos que segregasen un líquido más
pobre y, de este modo, las glándulas
cutáneas, que son las homólogas de las
glándulas mamarias, se habrían
perfeccionado o hecho más eficaces. Está de
acuerdo con el principio tan extendido de la
especialización el que las glándulas en un
cierto lugar del saco hayan tenido que
desarrollarse más que las restantes y hayan
formado entonces una mama, aunque al
principio sin pezón, como vemos en el
Ornithorhyncus, en la base de la serie de los
mamíferos. No pretenderé decidir por qué
causa las glándulas de un cierto espacio
llegaron a especializarse más que las otras,
ya sea, en parte, por compensación de
crecimiento, o por los efectos del uso, o por
los de la selección natural. |
The development of the mammary glands
would have been of no service, and could
not have been affected through natural
selection, unless the young at the same time
were able to partake of the secretion.
There is no greater difficulty in
understanding how young mammals have
instinctively learned to suck the breast, than
in understanding how unhatched chickens
have learned to break the egg-shell by
tapping against it with their specially
adapted beaks; or how a few hours after
leaving the shell they have learned to pick
up grains of food. In such cases the most
probable solution seems to be, that the
habit was at first acquired by practice at a
more advanced age, and afterwards
transmitted to the offspring at an earlier
age. But the young kangaroo is said not to
suck, only to cling to the nipple of its
mother, who has the power of injecting milk
into the mouth of her helpless, half-formed
offspring. On this head Mr. Mivart remarks: "
Did no special provision exist, the young one
must infallibly be choked by the intrusion of
the milk into the wind-pipe. But there IS a
special provision. The larynx is so elongated
that it rises up into the posterior end of the
nasal passage, and is thus enabled to give
free entrance to the air for the lungs, while
the milk passes harmlessly on each side of
this elongated larynx, and so safely attains
the gullet behind it. " Mr. Mivart then asks
how did natural selection remove in the
adult kangaroo (and in most other
mammals, on the assumption that they are
descended from a marsupial form), " this at
least perfectly innocent and harmless
structure? " It may be suggested in answer
that the voice, which is certainly of high
importance to many animals, could hardly
have been used with full force as long as the
larynx entered the nasal passage; and
Professor Flower has suggested to me that
this structure would have greatly interfered
with an animal swallowing solid food.
|
El desarrollo de las glándulas mamarias
hubiera sido inútil, y no se hubiera podido
efectuar por selección natural sin que el
pequeñuelo, al mismo tiempo, hubiese sido
capaz de participar de la secreción. No hay
mayor dificultad en comprender de qué
modo los mamíferos pequeños han
aprendido instintivamente a chupar la mama
que en comprender cómo los polluelos antes
de salir del huevo han aprendido a romper la
cáscara, golpeando en ella con su pico
especialmente adaptado, o cómo a las pocas
horas de abandonar el cascarón han
aprendido a coger granos de comida. En
tales casos, la solución más probable es que
la costumbre fue al principio adquirida por
la práctica a una edad más avanzada, y
transmitida después a la descendencia en
una edad más temprana. Pero se dice que el
canguro recién nacido no chupa, sino que
solamente se adhiere al pezón de su madre,
que tiene la facultad de inyectar leche en la
boca de su pequeñuelo medio formado y
desvalido. Sobre este punto, míster Mivart
hace observar: «Si no existiese una
disposición especial, el pequeñuelo tendría
infaliblemente que ser ahogado por la
introducción de leche en la tráquea. Pero
existe una disposición especial. La laringe es
tan prolongada, que sube hasta el extremo
posterior del conducto nasal, y de este modo
es capaz de dar entrada libre al aire para
los pulmones mientras la leche pasa, sin
perjuicio, por los lados de esta laringe
prolongada, y llega así con seguridad al
esófago, que está detrás de ella». Míster
Mivart pregunta entonces de qué modo la
selección natural destruyó en el canguro
adulto -y en la mayor parte de los otros
mamíferos, admitiendo que desciendan de
una forma marsupial- esta conformación,
por lo menos, completamente inocente e
inofensiva». Puede indicarse, como
respuesta, que la voz, que es seguramente
de gran importancia para muchos
mamíferos, difícilmente pudo haber sido
utilizada con plena fuerza, mientras la
laringe penetró en el conducto nasal, y el
profesor Flower me ha indicado que esta
conformación hubiera presentado grandes
obstáculos en un animal que tragase
alimento sólido. |
We will now turn for a short space to the
lower divisions of the animal kingdom. The
Echinodermata (star-fishes, sea-urchins,
etc.) are furnished with remarkable organs,
called pedicellariae, which consist, when
well developed, of a tridactyle forceps--that
is, of one formed of three serrated arms,
neatly fitting together and placed on the
summit of a flexible stem, moved by
muscles. These forceps can seize firmly hold
of any object; and Alexander Agassiz has
seen an Echinus or sea-urchin rapidly
passing particles of excrement from forceps
to forceps down certain lines of its body, in
order that its shell should not be fouled. But
there is no doubt that besides removing dirt
of all kinds, they subserve other functions;
and one of these apparently is defence.
|
Volveremos ahora la vista, por breve tiempo,
a las divisiones inferiores del reino animal.
Los equinodermos -estrellas de mar, erizos
de mar, etc. -están provistos de unos
órganos notables, llamados pedicelarios,
que consisten, cuando están bien
desarrollados, en una pinza tridáctila, esto
es, en una pinza formada por tres ramas
dentadas, que se adaptan primorosamente
entre sí y están situadas en el extremo de un
vástago flexible movido por músculos. Esta
pinza puede hacer firmemente presa de
cualquier objeto, y Alejandro Agassiz ha
visto un Echinus o erizo de mar que,
pasando con rapidez de pinza a pinza
partículas de excremento, las hacía bajar,
según ciertas líneas de su cuerpo, de modo
que su caparazón no se ensuciase. Pero no
hay duda que, aparte de quitar suciedades
de todas clases, los pedicelarios sirven para
otras funciones, y una de éstas es
evidentemente la defensa. |
With respect to these organs, Mr. Mivart, as
on so many previous occasions, asks: " What
would be the utility of the FIRST
RUDIMENTARY BEGINNINGS of such
structures, and how could such insipient
buddings have ever preserved the life of a
single Echinus? " He adds, " not even the
SUDDEN development of the snapping action
would have been beneficial without the
freely movable stalk, nor could the latter
have been efficient without the snapping
jaws, yet no minute, nearly indefinite
variations could simultaneously evolve these
complex co-ordinations of structure; to deny
this seems to do no less than to affirm a
startling paradox. " Paradoxical as this may
appear to Mr. Mivart, tridactyle forcepses,
immovably fixed at the base, but capable of
a snapping action, certainly exist on some
star- fishes; and this is intelligible if they
serve, at least in part, as a means of
defence. Mr. Agassiz, to whose great
kindness I am indebted for much information
on the subject, informs me that there are
other star- fishes, in which one of the three
arms of the forceps is reduced to a support
for the other two; and again, other genera
in which the third arm is completely lost. In
Echinoneus, the shell is described by M.
Perrier as bearing two kinds of pedicellariae,
one resembling those of Echinus, and the
other those of Spatangus; and such cases
are always interesting as affording the means
of apparently sudden transitions, through
the abortion of one of the two states of an
organ.
|
Respecto a estos órganos, míster Mivart,
como en tantas otras ocasiones anteriores,
pregunta: «¿Cuál sería la utilidad de los
primeros comienzos rudimentarios de estas
conformaciones, y cómo pudieron estos
tubérculos incipientes haber preservado
alguna vez la vida de un solo Echinus?» Y
añade: «Ni siquiera el desarrollo súbito de la
acción de agarrar pudo haber sido
beneficioso sin el pedúnculo libremente
móvil, ni pudo éste haber sido eficaz sin las
mandíbulas prensiles, y, sin embargo,
pequeñas variaciones puramente
indeterminadas no pudieron hacer que se
desarrollasen simultáneamente estas
complejas coordinaciones de estructura:
negar esto parece que no sería sino afirmar
una alarmante paradoja». Por paradójicas
que pues dan parecer a míster Mivart las
pinzas tridáctila, fijada sinmóvilmente por
su base, pero capaces de acción prensil,
existen ciertamente en algunas estrellas de
mar, y esto se comprende si sirven, por lo
menos en parte, como un medio de defensa.
Míster Agassiz, a cuya gran benevolencia soy
deudor de muchas noticias sobre este
asunto, me informa de que existen otras
estrellas de mar en las cuales una de las
tres ramas de la pinza está reducida a un
soporte para las otras dos, y aun otros
géneros en los que la tercera rama está
perdida por completo. En Echinoneus,
monsieur Perrier describe el caparazón
como llevando dos clases de pedicelarios,
unos que se parecen a los de Echinus y los
otros a los de Spatangus, y estos casos son
siempre interesantes, porque proporcionan
los medios de transiciones aparentemente
súbitas, por aborto de uno de los dos estados
de un órgano. |
With respect to the steps by which these
curious organs have been evolved, Mr.
Agassiz infers from his own researches and
those of Mr. Muller, that both in star-fishes
and sea-urchins the pedicellariae must
undoubtedly be looked at as modified spines.
This may be inferred from their manner of
development in the individual, as well as
from a long and perfect series of gradations
in different species and genera, from simple
granules to ordinary spines, to perfect
tridactyle pedicellariae. The gradation
extends even to the manner in which
ordinary spines and the pedicellariae, with
their supporting calcareous rods, are
articulated to the shell. In certain genera of
star-fishes, " the very combinations needed
to show that the pedicellariae are only
modified branching spines " may be found.
Thus we have fixed spines, with three
equi-distant, serrated, movable branches,
articulated to near their bases; and higher
up, on the same spine, three other movable
branches. Now when the latter arise from
the summit of a spine they form, in fact, a
rude tridactyle pedicellariae, and such may
be seen on the same spine together with the
three lower branches. In this case the
identity in nature between the arms of the
pedicellariae and the movable branches of a
spine, is unmistakable. It is generally
admitted that the ordinary spines serve as a
protection; and if so, there can be no
reason to doubt that those furnished with
serrated and movable branches likewise
serve for the same purpose; and they would
thus serve still more effectively as soon as
by meeting together they acted as a
prehensile or snapping apparatus. Thus
every gradation, from an ordinary fixed spine
to a fixed pedicellariae, would be of
service.
|
Acerca de los grados por los que estos
curiosos órganos se han desarrollado, míster
Agassiz deduce de sus propias investigaciones
y de las de Müller que, tanto en las estrellas
de mar como los erizos de mar, los
pedicelarios deben indudablemente ser
considerados como púas modificadas. Puede
esto deducirse de su modo de desarrollo en
el individuo, lo mismo que de una larga y
perfecta serie de gradaciones en diferentes
especies y géneros, a partir de simples
gránulos, pasando por las púas ordinarias,
hasta llegar a los pedicelarios tridáctilos
perfectos. La gradación se extiende hasta a
la manera cómo las espinas ordinarias y los
pedicelarios están, mediante sus varillas
calcáreas de soporte, articulados al
caparazón. En ciertos géneros de estrellas
de mar pueden encontrarse «las
combinaciones precisamente que se
necesitan para demostrar que los
pedicelarios son tan sólo espinas ramificadas
modificadas». Así, tenemos espinas fijas con
tres ramas móviles equidistantes y
dentadas, articuladas cerca de su base, y
más arriba, en la misma espina, otras tres
ramas móviles. Ahora bien; cuando estas
últimas nacen de la extremidad de una
espina, forman de hecho un tosco
pedicelario tridáctilo, y éste puede verse en
la misma espina, junto con las tres ramas
inferiores. En este caso es inequívoca la
idéntica naturaleza de los brazos de los
pedicelarios y de las ramas móviles de una
espina. Se admite generalmente que las
púas ordinarias sirven de protección; y,
siendo así, no hay razón para dudar de que
las que están provistas de ramas móviles y
dentadas sirvan igualmente para el mismo
fin, y servirían aún más eficazmente tan
luego como, reuniéndose, actuaran como un
aparato agarrador o prensil. Así, toda
gradación, desde una púa ordinaria fija hasta
el pedicelario fijo, sería de utilidad. |
In certain genera of star-fishes these organs,
instead of being fixed or borne on an
immovable support, are placed on the
summit of a flexible and muscular, though
short, stem; and in this case they probably
subserve some additional function besides
defence. In the sea-urchins the steps can be
followed by which a fixed spine becomes
articulated to the shell, and is thus rendered
movable. I wish I had space here to give a
fuller abstract of Mr. Agassiz′s interesting
observations on the development of the
pedicellariae. All possible gradations, as he
adds, may likewise be found between the
pedicellariae of the star-fishes and the
hooks of the Ophiurians, another group of
the Echinodermata; and again between the
pedicellariae of sea-urchins and the anchors
of the Holothuriae, also belonging to the
same great class.
|
En ciertos géneros de estrellas de mar estos
órganos, en vez de nacer o estar fijados
sobre un soporte inmóvil, están situados en
la punta de un vástago flexible y muscular,
aunque corto, y en este caso, desempeñan
probablemente alguna función adicional,
aparte de la defensa. En los erizos de mar
podemos seguir las etapas por las que una
espina fija se convierte en articulada con el
caparazón, haciéndose móvil de esta
manera. Quisiera tener aquí espacio para
dar un extracto más completo de las
interesantes observaciones de míster Agassiz
sobre el desarrollo de los pedicelarios.
Todas las gradaciones posibles, como él dice,
pueden encontrarse igualmente entre los
pedicelarios de las estrellas de mar y los
garfios de los Ofiuroideos -otro grupo de
equinodermos-, y además entre los
pedicelarios de los erizos de mar y las
anclas de las holoturias, que pertenecen
también a la misma extensa clase. |
Certain compound animals, or zoophytes, as
they have been termed, namely the
Polyzoa, are provided with curious organs
called avicularia. These differ much in
structure in the different species. In their
most perfect condition they curiously
resemble the head and beak of a vulture in
miniature, seated on a neck and capable of
movement, as is likewise the lower jaw or
mandible. In one species observed by me, all
the avicularia on the same branch often
moved simultaneously backwards and
forwards, with the lower jaw widely open,
through an angle of about 90 degrees, in the
course of five seconds; and their movement
caused the whole polyzoary to tremble.
When the jaws are touched with a needle
they seize it so firmly that the branch can
thus be shaken.
|
Ciertos animales compuestos o zoófitos,
como se les ha denominado, a saber: los
polizoos, están provistos de curiosos órganos
llamados avicularios. Estos difieren mucho
de estructura en las distintas especies. En
su estado más perfecto, se asemejan
singularmente a la cabeza y pico de un
buitre en miniatura, puesta sobre un cuello y
capaz de movimiento, como lo es
igualmente la mandíbula inferior. En una
especie observada por mí, todos los
avicularios de la misma rama, con la
mandíbula inferior muy abierta, se movían
simultáneamente hacia delante y hacia
atrás, describiendo un ángulo de unos 90º,
en el transcurso de cinco segundos, y su
movimiento hacia temblar a todo el polizoo.
Si se tocan las mandíbulas con una aguja, la
cogen tan firmemente, que de este modo
puede sacudirse la rama. |
Mr. Mivart adduces this case, chiefly on
account of the supposed difficulty of
organs, namely the avicularia of the Polyzoa
and the pedicellariae of the Echinodermata,
which he considers as " essentially similar, "
having been developed through natural
selection in widely distinct divisions of the
animal kingdom. But, as far as structure is
concerned, I can see no similarity between
tridactyle pedicellariae and avicularia. The
latter resembles somewhat more closely the
chelae or pincers of Crustaceans; and Mr.
Mivart might have adduced with equal
appropriateness this resemblance as a
special difficulty, or even their resemblance
to the head and beak of a bird. The
avicularia are believed by Mr. Busk, Dr. Smitt
and Dr. Nitsche--naturalists who have
carefully studied this group--to be
homologous with the zooids and their cells
which compose the zoophyte, the movable
lip or lid of the cell corresponding with the
lower and movable mandible of the
avicularium. Mr. Busk, however, does not
know of any gradations now existing
between a zooid and an avicularium. It is
therefore impossible to conjecture by what
serviceable gradations the one could have
been converted into the other, but it by no
means follows from this that such gradations
have not existed.
|
Míster Mivart aduce este caso,
principalmente, en apoyo de la supuesta
dificultad de que en divisiones muy distantes
del reino animal se hayan desarrollado por
selección natural órganos -como los
avicularios de los polizoos y los pedicelarios
de los equinodermos- que él considera como
«esencialmente semejantes»; pero, por lo
que se refiere a la estructura, no sé ver
semejanza alguna entre los pedicelarios
tridáctilos y los avicularios. Estos últimos se
parecen algo más a las quelas o pinzas de los
crustáceos, y míster Mivart pudo, con igual
fundamento, haber aducido como una
especial dificultad esta semejanza, y aun la
semejanza con la cabeza y pico de un ave.
Míster Busk, el doctor Smitt y el doctor
Nitsche, naturalistas que han estudiado
cuidadosamente este grupo, creen que los
avicularios son homólogos de los zooides y
sus celdas, que componen el zoófito,
correspondiendo el labio u opérculo móvil
de la celda a la mandíbula inferior movible
del aviculario. Míster Busk, sin embargo, no
conoce ninguna gradación, existente
actualmente, entre un zooide y un
aviculario. Es, por consiguiente, imposible
conjeturar mediante qué gradaciones útiles
pudo el uno convertirse en el otro; pero en
modo alguno se sigue de esto que tales
gradaciones no hayan existido. |
As the chelae of Crustaceans resemble in
some degree the avicularia of Polyzoa, both
serving as pincers, it may be worth while to
show that with the former a long series of
serviceable gradations still exists. In the
first and simplest stage, the terminal
segment of a limb shuts down either on the
square summit of the broad penultimate
segment, or against one whole side, and is
thus enabled to catch hold of an object, but
the limb still serves as an organ of
locomotion. We next find one corner of the
broad penultimate segment slightly
prominent, sometimes furnished with
irregular teeth, and against these the
terminal segment shuts down. By an
increase in the size of this projection, with
its shape, as well as that of the terminal
segment, slightly modified and improved,
the pincers are rendered more and more
perfect, until we have at last an instrument
as efficient as the chelae of a lobster. And
all these gradations can be actually traced.
|
Como las quelas de los crustáceos se parecen
en algo a los avicularios de los polizoos,
sirviendo ambos órganos como pinzas, puede
valer la pena el demostrar que en los
primeros existe todavía una larga serie de
gradaciones útiles. En el estado primero y
más sencillo, el segmento terminal de una
pata se dobla sobre la terminación
rectangular del penúltimo segmento, que es
ancho, o contra todo un lado, y puede así
hacer presa de un objeto; pero la pata sirve
todavía como órgano de locomoción.
Inmediatamente después encontramos un
ángulo del ancho del segmento penúltimo,
ligeramente prominente, provisto a veces
de dientes irregulares, y contra éstos se
cierra el segmento terminal. Aumentando el
tamaño de esta prominencia con su forma y
el del segmento terminal con ligera
modificación y perfeccionamiento, las
pinzas se vuelven cada vez más perfectas,
hasta que, al fin, tenemos un instrumento
tan eficaz como las quelas de un bogavante,
y todas estas gradaciones pueden seguirse
de hecho. |
Besides the avicularia, the polyzoa possess
curious organs called vibracula. These
generally consist of long bristles, capable of
movement and easily excited. In one species
examined by me the vibracula were slightly
curved and serrated along the outer margin,
and all of them on the same polyzoary often
moved simultaneously; so that, acting like
long oars, they swept a branch rapidly across
the object-glass of my microscope. When a
branch was placed on its face, the vibracula
became entangled, and they made violent
efforts to free themselves. They are
supposed to serve as a defence, and may be
seen, as Mr. Busk remarks, " to sweep slowly
and carefully over the surface of the
polyzoary, removing what might be noxious
to the delicate inhabitants of the cells when
their tentacula are protruded. " The
avicularia, like the vibracula, probably serve
for defence, but they also catch and kill
small living animals, which, it is believed,
are afterwards swept by the currents within
reach of the tentacula of the zooids. Some
species are provided with avicularia and
vibracula, some with avicularia alone and a
few with vibracula alone.
|
Además de los avicularios, poseen los
polizoos los curiosos órganos llamados
vibráculos. Consisten éstos generalmente en
largas cerdas capaces de movimiento,
fácilmente excitables. En una especie
examinada por mí, los vibráculos eran
ligeramente curvos y dentados en el borde
externo, y todos los del mismo polizoo, con
frecuencia, se movían simultáneamente, de
modo que, obrando como largos remos,
hacían pasar rápidamente una rama de una
parte a otra del portaobjetos de mi
microscopio. Si se colocaba una rama sobre
su cara, los vibráculos quedaban enredados,
y hacían violentos esfuerzos para
desembarazarse. Se supone que los
vibráculos sirven de defensa, y que se les
puede ver, como hace observar míster Busk,
«barrer lenta y cuidadosamente la superficie
del polizoo, quitando lo que puede ser
perjudicial a los delicados habitantes de las
celdas cuando éstos tienen extendidos los
tentáculos». Los avicularios, lo mismo que
los vibráculos, sirven probablemente para
defensa; pero también atrapan y matan
pequeños animales vivos, que se supone que
son arrastrados luego por las corrientes
hasta llegar al alcance de los tentáculos de
los zooides. Algunas especies están provistas
de avicularios y vibráculos; otras, de
avicularios sólo, y algunas, sólo de
vibráculos. |
It is not easy to imagine two objects more
widely different in appearance than a
bristle or vibraculum, and an avicularium
like the head of a bird; yet they are almost
certainly homologous and have been
developed from the same common source,
namely a zooid with its cell. Hence, we can
understand how it is that these organs
graduate in some cases, as I am informed by
Mr. Busk, into each other. Thus, with the
avicularia of several species of Lepralia, the
movable mandible is so much produced and
is so like a bristle that the presence of the
upper or fixed beak alone serves to
determine its avicularian nature. The
vibracula may have been directly developed
from the lips of the cells, without having
passed through the avicularian stage; but it
seems more probable that they have passed
through this stage, as during the early
stages of the transformation, the other parts
of the cell, with the included zooid, could
hardly have disappeared at once. In many
cases the vibracula have a grooved support
at the base, which seems to represent the
fixed beak; though this support in some
species is quite absent. This view of the
development of the vibracula, if
trustworthy, is interesting; for supposing
that all the species provided with avicularia
had become extinct, no one with the most
vivid imagination would ever have thought
that the vibracula had originally existed as
part of an organ, resembling a bird′s head,
or an irregular box or hood. It is interesting
to see two such widely different organs
developed from a common origin; and as the
movable lip of the cell serves as a protection
to the zooid, there is no difficulty in
believing that all the gradations, by which
the lip became converted first into the
lower mandible of an avicularium, and then
into an elongated bristle, likewise served as
a protection in different ways and under
different circumstances.
|
No es fácil imaginar dos objetos más
diferentes, en apariencia, que una cerda o
vibráculo y un aviculario, parecido a la
cabeza de un ave; y, sin embargo, son, casi
con seguridad, homólogos, y se han
desarrollado a partir del mismo origen
común, o sea, el zooide con su celda. Por
consiguiente, podemos comprender por qué,
en algunos casos, hay gradaciones entre
estos órganos, según me informa míster
Busk. Así, en los avicularios de diferentes
especies de Lepralia la mandíbula móvil es
tan saliente y parecida a una cerda, que
sólo la presencia de la mandíbula superior o
pico fijo sirve para determinar su naturaleza
de aviculario. Los vibráculos pueden
haberse desarrollado directamente de los
opérculos de las celdas, sin haber pasado
por el estado de avicularios; pero parece
más probable que hayan pasado por éste,
pues durante los primeros estados de la
transformación, las otras partes de la celda,
con el zooide que comprende, difícilmente
pudieron haber desaparecido de una vez. En
muchos casos los vibráculos tienen en su
base un soporte con surcos, que parece
representar el pico fijo, aun cuando este
soporte, en algunas especies, falta por
completo. Esta teoría del desarrollo de los
vibráculos, si merece crédito, es
interesante, pues suponiendo que todas las
especies provistas de avicularios se hubieran
extinguido, nadie, ni aun con la más viva
imaginación, hubiese nunca pensado que los
vibráculos habían existido primitivamente
como parte de un órgano parecido a un pico
de un ave, o a una caja irregular o caperuza.
Es interesante ver que estos dos órganos tan
diferentes se han desarrollado a partir de un
origen común, y como el opérculo móvil de
las celdas sirve de protección al zooide, no
hay dificultad en creer que todas las
gradaciones, mediante las cuales el
opérculo llegó a convertirse, primero en
mandíbula superior de un aviculario y luego
en alargada cerda, sirvieron igualmente de
protección de diferentes modos y en
circunstancias diferentes. |
In the vegetable kingdom Mr. Mivart only
alludes to two cases, namely the structure
of the flowers of orchids, and the
movements of climbing plants. With respect
to the former, he says: " The explanation of
their ORIGIN is deemed thoroughly
unsatisfactory--utterly insufficient to
explain the incipient, infinitesimal
beginnings of structures which are of utility
only when they are considerably developed.
" As I have fully treated this subject in
another work, I will here give only a few
details on one alone of the most striking
peculiarities of the flowers of orchids,
namely, their pollinia. A pollinium, when
highly developed, consists of a mass of
pollen-grains, affixed to an elastic foot-stalk
or caudicle, and this to a little mass of
extremely viscid matter. The pollinia are by
this means transported by insects from one
flower to the stigma of another. In some
orchids there is no caudicle to the
pollen-masses, and the grains are merely
tied together by fine threads; but as these
are not confined to orchids, they need not
here be considered; yet I may mention that
at the base of the orchidaceous series, in
Cypripedium, we can see how the threads
were probably first developed. In other
orchids the threads cohere at one end of
the pollen-masses; and this forms the first or
nascent trace of a caudicle. That this is the
origin of the caudicle, even when of
considerable length and highly developed,
we have good evidence in the aborted
pollen-grains which can sometimes be
detected embedded within the central and
solid parts.
|
En el reino vegetal, míster Mivart cita sólo
dos casos, a saber: la estructura de las
flores de las orquídeas y el movimiento de
las plantas trepadoras. En cuanto al
primero, dice: «La explicación de su origen
es juzgada como nada satisfactoria, es
totalmente insuficiente para explicar los
comienzos incipientes infinitesimales de
estructuras que sólo son útiles cuando se
han desarrollado considerablemente». Como
he tratado extensamente este asunto en
otra obra, daré aquí solamente algunos
detalles acerca de una sola de las más
llamativas particularidades de las flores de
las orquídeas, o sea sus polinias. Una
polinia, cuando está muy desarrollada,
consiste en una gran masa de polen unida a
un pedúnculo elástico o caudículo, y éste a
una pequeña masa de materia sumamente
viscosa. Las polinias, de este modo, son
transportadas por los insectos de una flor al
estigma de otra. En algunas orquídeas no
hay caudículo para las masas de polen, y los
granos están simplemente unidos entre sí
por hilos finísimos, pero como esto no está
limitado a las orquídeas; no es necesario
tratarlo aquí, aun cuando he de mencionar
que en el principio de la serie de las
orquídeas, en Cypripedium, podemos ver
cómo los hilos se desarrollaron
probablemente al principio. En otras
orquídeas los hilos se unen entre sí, en un
extremo de las masas de polen, y esto forma
el primer indicio o aparición de un
caudículo. En los granos de polen abortados,
que pueden a veces descubrirse enclavados
entre las partes centrales y consistentes,
tenemos una buena prueba de que es éste el
origen del caudículo, aun cuando sea de
longitud considerable y esté muy
desarrollado. |
With respect to the second chief peculiarity,
namely, the little mass of viscid matter
attached to the end of the caudicle, a long
series of gradations can be specified, each of
plain service to the plant. In most flowers
belonging to other orders the stigma
secretes a little viscid matter. Now, in
certain orchids similar viscid matter is
secreted, but in much larger quantities by
one alone of the three stigmas; and this
stigma, perhaps in consequence of the
copious secretion, is rendered sterile. When
an insect visits a flower of this kind, it rubs
off some of the viscid matter, and thus at
the same time drags away some of the
pollen-grains. >From this simple condition,
which differs but little from that of a
multitude of common flowers, there are
endless gradations--to species in which the
pollen-mass terminates in a very short, free
caudicle--to others in which the caudicle
becomes firmly attached to the viscid
matter, with the sterile stigma itself much
modified. In this latter case we have a
pollinium in its most highly developed and
perfect condition. He who will carefully
examine the flowers of orchids for himself
will not deny the existence of the above
series of gradations--from a mass of
pollen-grains merely tied together by
threads, with the stigma differing but little
from that of the ordinary flowers, to a
highly complex pollinium, admirably adapted
for transportal by insects; nor will he deny
that all the gradations in the several species
are admirably adapted in relation to the
general structure of each flower for its
fertilisation by different insects. In this, and
in almost every other case, the enquiry may
be pushed further backwards; and it may be
asked how did the stigma of an ordinary
flower become viscid, but as we do not know
the full history of any one group of beings,
it is as useless to ask, as it is hopeless to
attempt answering, such questions.
|
Por lo que se refiere a la segunda
particularidad principal, o sea a la pequeña
masa de materia viscosa adherida al extremo
del caudículo, puede especificarse una larga
serie de gradaciones, todas ellas de utilidad
evidente para la planta. En la mayor parte
de las flores que pertenecen a otros
órdenes, el estigma segrega un poco de
materia viscosa. Ahora bien; en ciertas
orquídeas, una materia viscosa semejante es
segregada por uno solo de los tres estigmas,
pero en cantidades mucho mayores, y este
estigma se ha vuelto estéril quizá a
consecuencia de la copiosa secreción.
Cuando un insecto visita una flor de esta
clase, quita, trotando, algo de la materia
viscosa y, al mismo tiempo, arrastra algunos
de los granos de polen. A partir de esta
sencilla disposición, que difiere poquísimo
de la de una multitud de flores ordinarias,
existen infinitas gradaciones a especies en
las que la masa de polen termina en un
cortísimo caudículo libre, y a otras especies
en las cuales el caudículo se adhiere
firmemente a la materia viscosa, y en las
que el mismo estigma estéril está muy
modificado. En este último caso tenemos
una polinia en su condición más desarrollada
y perfecta. El que examine cuidadosamente
por sí mismo las flores de las orquídeas, no
negará la existencia de esta serie de
gradaciones, desde una masa de granos de
polen, simplemente unidos entre sí por
filamentos, con el estigma muy poco
diferente del de una flor ordinaria, hasta
una polinia sumamente complicada y
admirablemente adaptada para el transporte
por los insectos; ni tampoco negará que
todas las gradaciones, en las diferentes
especies, están admirablemente adaptadas,
en relación a la estructura general de cada
flor, para su fecundación por diversos
insectos. En éste y en casi todos los demás
casos se puede dirigir la indagación más
atrás, y se puede preguntar cómo se hizo
viscoso el estigma de una flor ordinaria; mas
como no conocemos la historia completa de
ningún grupo de seres, es tan inútil hacer
estas preguntas como aguardar una
respuesta. |
We will now turn to climbing plants. These
can be arranged in a long series, from those
which simply twine round a support, to
those which I have called leaf-climbers, and
to those provided with tendrils. In these two
latter classes the stems have generally, but
not always, lost the power of twining,
though they retain the power of revolving,
which the tendrils likewise possess. The
gradations from leaf-climbers to tendril
bearers are wonderfully close, and certain
plants may be differently placed in either
class. But in ascending the series from simple
twiners to leaf-climbers, an important
quality is added, namely sensitiveness to a
touch, by which means the foot-stalks of the
leaves or flowers, or these modified and
converted into tendrils, are excited to bend
round and clasp the touching object. He
who will read my memoir on these plants
will, I think, admit that all the many
gradations in function and structure between
simple twiners and tendril-bearers are in
each case beneficial in a high degree to the
species. For instance, it is clearly a great
advantage to a twining plant to become a
leaf-climber; and it is probable that every
twiner which possessed leaves with long
foot-stalks would have been developed into
a leaf-climber, if the foot-stalks had
possessed in any slight degree the requisite
sensitiveness to a touch.
|
Pasemos ahora a las plantas trepadoras.
Pueden ordenarse éstas formando una larga
serie, desde las que simplemente se
enroscan alrededor de un soporte a las que
he llamado trepadores foliares
(«leafclimbers») y las que están provistas de
zarcillos. En estas dos últimas clases los
tallos han perdido generalmente, aunque no
siempre, la facultad de enroscarse, aun
cuando conservan la facultad de rotación,
que poseen también los zarcillos. Las
gradaciones entre las plantas trepadoras
foliares y las que tienen zarcillos son
maravillosas, y ciertas plantas pueden ser
colocadas indistintamente en cualquiera de
las dos clases. Pero ascendiendo en la serie,
desde las plantas que simplemente se
enroscan hasta las trepadoras foliares, se
añade una importante cualidad, o sea la
sensibilidad al contacto, por medio de la
cual los pedúnculos de las flores y los
peciolos de las hojas, o éstos modificados,
convertidos en zarcillos, son excitados a
encorvarse alrededor del objeto que los
toca y agarrarse a él. El que lea mi memoria
sobre estas plantas admitirá, creo yo, que
todas las muchas gradaciones de función y
conformación existentes entre las plantas
que simplemente se enroscan y las que
tienen zarcillos son en cada caso utilísimas a
la especie. Por ejemplo: es, evidentemente,
una gran ventaja para una planta que se
enrosca el volverse trepadora foliar, y es
probable que toda planta que se enrosca,
que posea hojas con peciolos largos, se
hubiera convertido en planta trepadora
foliar si los peciolos hubiesen poseído, en
algún grado, la necesaria sensibilidad al
contacto. |
As twining is the simplest means of
ascending a support, and forms the basis of
our series, it may naturally be asked how did
plants acquire this power in an incipient
degree, afterwards to be improved and
increased through natural selection. The
power of twining depends, firstly, on the
stems while young being extremely flexible
(but this is a character common to many
plants which are not climbers); and,
secondly, on their continually bending to all
points of the compass, one after the other
in succession, in the same order. By this
movement the stems are inclined to all
sides, and are made to move round and
round. As soon as the lower part of a stem
strikes against any object and is stopped,
the upper part still goes on bending and
revolving, and thus necessarily twines round
and up the support. The revolving movement
ceases after the early growth of each shoot.
As in many widely separated families of
plants, single species and single genera
possess the power of revolving, and have
thus become twiners, they must have
independently acquired it, and cannot have
inherited it from a common progenitor.
Hence, I was led to predict that some slight
tendency to a movement of this kind would
be found to be far from uncommon with
plants which did not climb; and that this had
afforded the basis for natural selection to
work on and improve. When I made this
prediction, I knew of only one imperfect
case, namely, of the young
flower-peduncles of a Maurandia which
revolved slightly and irregularly, like the
stems of twining plants, but without making
any use of this habit. Soon afterwards Fritz
Muller discovered that the young stems of an
Alisma and of a Linum-- plants which do not
climb and are widely separated in the
natural system-- revolved plainly, though
irregularly, and he states that he has reason
to suspect that this occurs with some other
plants. These slight movements appear to
be of no service to the plants in question;
anyhow, they are not of the least use in the
way of climbing, which is the point that
concerns us. Nevertheless we can see that if
the stems of these plants had been flexible,
and if under the conditions to which they are
exposed it had profited them to ascend to a
height, then the habit of slightly and
irregularly revolving might have been
increased and utilised through natural
selection, until they had become converted
into well-developed twining species.
|
Como el enroscarse es el modo más sencillo
de subir por un soporte y forma la base de
nuestra serie, se puede naturalmente
preguntar cómo adquirieron las plantas esta
facultad en un grado incipiente, para que se
perfeccionase y desarrollase después por la
selección natural. La facultad en enroscarse
depende, en primer lugar, de que los tallos,
cuando jóvenes, sean muy flexibles -y éste
es un carácter común a muchas plantas que
no son trepadoras-, y, en segundo lugar, de
que de continuo se dirijan hacia todos los
puntos del horizonte, uno después de otro,
sucesivamente, en el mismo orden.
Mediante este movimiento, los tallos se
inclinan hacia todos los lados, lo que les
hace dar vueltas y vueltas. Tan pronto como
la parte inferior de un tallo choca contra un
objeto cualquiera y es detenida, la parte
superior continúa todavía encorvándose y
girando, y de este modo necesariamente se
enrosca y sube por el soporte. El movimiento
de rotación cesa después que ha empezado
a crecer cada vástago. Como en muchas
familias distintas de plantas una sola
especie o un solo género poseen la facultad
de girar, habiendo llegado de este modo a
ser trepadores, tienen que haber adquirido
independientemente esta facultad, y no
pueden haberla heredado de un antepasado
común. Por consiguiente, fui llevado a
predecir que se encontraría que dista
mucho de ser rara en plantas que no trepan
una ligera tendencia a un movimiento de
esta clase, y que esto ha proporcionado la
base para que la selección natural trabajase
y produjese perfeccionamiento. Cuando
hice esta predicción sólo conocía yo un caso
imperfecto: el de los pedúnculos florales
jóvenes de una Maurandia, que giran débil e
irregularmente, como los tallos de las
plantas volubles, pero sin hacer uso alguno
de esta costumbre. Poco después, Fritz
Müller descubrió que los tallos jóvenes de
una Alisma y de un Línum -plantas que no
trepan y que están muy separadas en el
sistema natural- giraban manifiestamente,
aunque con irregularidad, y afirma que
tiene fundamento para sospechar que esto
ocurre en algunas otras plantas. Estos
ligeros movimientos parecen no ser de
utilidad alguna a las plantas en cuestión; en
todo caso, no tienen la menor utilidad en lo
que se refiere a trepar, que es el punto que
nos interesa. Sin embargo, podemos ver que
si los tallos de estas plantas hubiesen sido
flexibles, y si en las condiciones a que están
sometidas les hubiese aprovechado subir a
cierta altura, entonces la costumbre de
girar ligera e irregularmente hubiera podido acrecentarse y ser utilizada mediante selección natural, hasta que se hubiesen convertido en especies volubles bien desarrolladas.
|
With respect to the sensitiveness of the
foot-stalks of the leaves and flowers, and of
tendrils, nearly the same remarks are
applicable as in the case of the revolving
movements of twining plants. As a vast
number of species, belonging to widely
distinct groups, are endowed with this kind
of sensitiveness, it ought to be found in a
nascent condition in many plants which
have not become climbers. This is the case: I
observed that the young flower-peduncles of
the above Maurandia curved themselves a
little towards the side which was touched.
Morren found in several species of Oxalis
that the leaves and their foot-stalks moved,
especially after exposure to a hot sun, when
they were gently and repeatedly touched,
or when the plant was shaken. I repeated
these observations on some other species of
Oxalis with the same result; in some of them
the movement was distinct, but was best
seen in the young leaves; in others it was
extremely slight. It is a more important fact
that according to the high authority of
Hofmeister, the young shoots and leaves of
all plants move after being shaken; and with
climbing plants it is, as we know, only during
the early stages of growth that the
foot-stalks and tendrils are sensitive.
|
Por lo que se refiere a la sensibilidad de los
peciolos y pedúnculos de las hojas y flores y
de los zarcillos, casi son aplicables las
mismas observaciones que en el caso de los
movimientos giratorios de las plantas
volubles. Como un gran número de especies
pertenecientes a grupos muy distintos están
dotadas de esta clase de sensibilidad, ésta
tiene que encontrarse en estado naciente
en muchas plantas que no se han vuelto
trepadoras. Y así ocurre; observé que los
pedúnculos florales jóvenes de la Maurandia
antes citada se encorvaban un poco hacia el
lado que era tocado. Morren observó en
varias especies de Oxalis que las hojas y sus
peciolos se movían, sobre todo después de
haberlas expuesto a un sol ardiente, cuando
eran tocados suave y repetidamente o
cuando la planta era sacudida. He repetido
estas observaciones en algunas otras
especies de Oxalis, con el mismo resultado;
en algunas de ellas, el movimiento era
perceptible, pero se veía mejor en las hojas
jóvenes; en otras era sumamente débil. Un
hecho muy importante es que, según la alta
autoridad de Hofmeister, los vástagos y
hojas jóvenes de todas las plantas se mueven
después que han sido sacudidas, y sabemos
que, en las plantas trepadoras, sólo durante
los primeros estados de crecimiento son
sensibles los peciolos y zarcillos. |
It is scarcely possible that the above slight
movements, due to a touch or shake, in the
young and growing organs of plants, can be
of any functional importance to them. But
plants possess, in obedience to various
stimuli, powers of movement, which are of
manifest importance to them; for instance,
towards and more rarely from the light--in
opposition to, and more rarely in the
direction of, the attraction of gravity. When
the nerves and muscles of an animal are
excited by galvanism or by the absorption of
strychnine, the consequent movements may
be called an incidental result, for the
nerves and muscles have not been rendered
specially sensitive to these stimuli. So with
plants it appears that, from having the
power of movement in obedience to certain
stimuli, they are excited in an incidental
manner by a touch, or by being shaken.
Hence there is no great difficulty in
admitting that in the case of leaf-climbers
and tendril-bearers, it is this tendency
which has been taken advantage of and
increased through natural selection. It is,
however, probable, from reasons which I
have assigned in my memoir, that this will
have occurred only with plants which had
already acquired the power of revolving, and
had thus become twiners.
|
Apenas es posible que estos débiles
movimientos de los órganos jóvenes y
crecientes de las plantas, debidos al
contacto, o al sacudimiento, puedan ser de
alguna importancia funcional. Pero,
obedeciendo a diferentes estímulos, las
plantas poseen facultades de movimiento
que son de importancia manifiesta para
ellas; por ejemplo, movimiento hacia la luz,
y rara vez apartándose de ésta; movimiento
en oposición de la atracción de la gravedad,
y rara vez en dirección de ésta. Cuando los
nervios y músculos de un animal son
excitados por galvanismo o por la absorción
de estricnina, puede decirse que los
movimientos consiguientes son un resultado
accidental, pues los nervios y músculos no
se han vuelto especialmente sensibles a
estos estímulos. También las plantas parece
que, a causa de tener facultad de
movimiento, obedeciendo a determinados
estímulos, son excitadas de un modo
accidental por el contacto o por sacudidas.
Por consiguiente, no hay gran dificultad en
admitir que, en el taso de plantas de
trepadoras foliares o que tienen zarcillos,
esta tendencia ha sido aprovechada y
aumentada por selección natural. Es, sin
embargo, probable, por las razones que he
señalado en mi memoria, que esto habrá
ocurrido sólo en plantas que habían
adquirido ya la facultad de girar y que, de
este modo, se habían hecho volubles. |
I have already endeavoured to explain how
plants became twiners, namely, by the
increase of a tendency to slight and irregular
revolving movements, which were at first of
no use to them; this movement, as well as
that due to a touch or shake, being the
incidental result of the power of moving,
gained for other and beneficial purposes.
Whether, during the gradual development of
climbing plants, natural selection has been
aided by the inherited effects of use, I will
not pretend to decide; but we know that
certain periodical movements, for instance
the so-called sleep of plants, are governed
by habit.
|
Me he esforzado ya en explicar de qué modo
las plantas llegaron a ser volubles, a saber,
por el aumento de la tendencia a
movimientos giratorios débiles e irregulares
que, al principio, no les eran de utilidad
alguna, siendo este movimiento, lo mismo
que el debido al contacto o sacudida, un
resultado incidental de la facultad de
movimiento adquirida para otros fines
útiles. No pretenderé decidir si la selección
natural ha sido o no ayudada durante el
desarrollo gradual de las plantas trepadoras
por los efectos hereditarios del uso; pero
sabemos que ciertos movimientos
periódicos, por ejemplo, el llamado sueño de
las plantas, están regulados por la
costumbre. |
I have now considered enough, perhaps more
than enough, of the cases, selected with
care by a skilful naturalist, to prove that
natural selection is incompetent to account
for the incipient stages of useful structures;
and I have shown, as I hope, that there is no
great difficulty on this head. A good
opportunity has thus been afforded for
enlarging a little on gradations of structure,
often associated with strange functions--an
important subject, which was not treated at
sufficient length in the former editions of
this work. I will now briefly recapitulate the
foregoing cases.
|
He considerado, pues, los suficientes casos -y
quizá más de los suficientes-, elegidos
cuidadosamente por un competente
naturalista, para probar que la selección
natural es incapaz de explicar los estados
incipientes de las estructuras útiles, y he
demostrado -según espero- que no existe
gran dificultad sobre este punto. Se ha
presentado así una buena oportunidad para
extenderse un poco sobre las gradaciones de
estructura, asociadas muchas veces a cambio
de funciones, asunto importante que no ha
sido tratado con extensión bastante en las
ediciones anteriores de esta obra.
Recapitularé ahora brevemente los casos
precedentes. |
With the giraffe, the continued preservation
of the individuals of some extinct
high-reaching ruminant, which had the
longest necks, legs, etc., and could browse
a little above the average height, and the
continued destruction of those which could
not browse so high, would have sufficed for
the production of this remarkable
quadruped; but the prolonged use of all the
parts, together with inheritance, will have
aided in an important manner in their
co-ordination. With the many insects which
imitate various objects, there is no
improbability in the belief that an accidental
resemblance to some common object was in
each case the foundation for the work of
natural selection, since perfected through
the occasional preservation of slight
variations which made the resemblance at
all closer; and this will have been carried on
as long as the insect continued to vary, and
as long as a more and more perfect
resemblance led to its escape from
sharp-sighted enemies. In certain species of
whales there is a tendency to the formation
of irregular little points of horn on the
palate; and it seems to be quite within the
scope of natural selection to preserve all
favourable variations, until the points were
converted, first into lamellated knobs or
teeth, like those on the beak of a
goose--then into short lamellae, like those of
the domestic ducks--and then into lamellae,
as perfect as those of the
shoveller-duck--and finally into the gigantic
plates of baleen, as in the mouth of the
Greenland whale. In the family of the ducks,
the lamellae are first used as teeth, then
partly as teeth and partly as a sifting
apparatus, and at last almost exclusively for
this latter purpose.
|
En el caso de la jirafa, la conservación
continua de aquellos individuos de algún
rumiante extinguido que alcanzasen muy
alto, que tuviesen el cuello, las patas, etc.,
más largos y pudiesen ramonear un poco por
encima de la altura media, y la continuada
destrucción de los individuos que no
pudiesen ramonear tan alto, habría sido
suficiente para la producción de este
notable cuadrúpedo; aunque el uso
prolongado de todas las partes, unido a la
herencia, habrán ayudado de un modo
importante a su coordinación. Respecto a
los numerosos insectos que imitan a diversos
objetos, no hay nada de improbable en la
creencia de que una semejanza accidental
con algún objeto común fue, en cada caso,
la base para la labor de la selección natural,
perfeccionada después por la conservación
accidental de ligeras variaciones que
hiciesen la semejanza mucho mayor; y esto
habrá proseguido mientras el insecto
continuase variando y mientras una
semejanza, cada vez más perfecta, le
permitiese escapar de enemigos dotados de
vista penetrante. En ciertas especies de
cetáceos existe una tendencia a la formación
de pequeñas puntas córneas y regulares en
el paladar; y parece estar por completo
dentro del radio de acción de la selección
natural el conservar todas las variaciones
favorables hasta que las puntas se
convirtieron, primero, en prominencias
laminares o dientes como los del pico del
ganso; luego, en laminillas cortas como las
de los patos domésticos; después, en
laminillas tan perfectas como las del pato
cucharetero, y, finalmente, en las
gigantescas placas o barbas, como las de la
boca de la ballena franca. En la familia de
los patos, las laminillas se usan primero
como dientes; luego, en parte, como dientes
y, en parte, como un aparato filtrante, y,
por fin, se usan, casi exclusivamente, para
este último objeto. |
With such structures as the above lamellae
of horn or whalebone, habit or use can have
done little or nothing, as far as we can
judge, towards their development. On the
other hand, the transportal of the lower eye
of a flat-fish to the upper side of the head,
and the formation of a prehensile tail, may
be attributed almost wholly to continued
use, together with inheritance. With respect
to the mammae of the higher animals, the
most probable conjecture is that
primordially the cutaneous glands over the
whole surface of a marsupial sack secreted a
nutritious fluid; and that these glands were
improved in function through natural
selection, and concentrated into a confined
area, in which case they would have formed
a mamma. There is no more difficulty in
understanding how the branched spines of
some ancient Echinoderm, which served as a
defence, became developed through natural
selection into tridactyle pedicellariae, than
in understanding the development of the
pincers of crustaceans, through slight,
serviceable modifications in the ultimate and
penultimate segments of a limb, which was
at first used solely for locomotion. In the
avicularia and vibracula of the Polyzoa we
have organs widely different in appearance
developed from the same source; and with
the vibracula we can understand how the
successive gradations might have been of
service. With the pollinia of orchids, the
threads which originally served to tie
together the pollen-grains, can be traced
cohering into caudicles; and the steps can
likewise be followed by which viscid matter,
such as that secreted by the stigmas of
ordinary flowers, and still subserving nearly
but not quite the same purpose, became
attached to the free ends of the
caudicles--all these gradations being of
manifest benefit to the plants in question.
With respect to climbing plants, I need not
repeat what has been so lately said.
|
En estructuras tales como las láminas
córneas o barbas de ballena, hasta donde
nosotros podemos juzgar, la costumbre o uso
poco o nada ha podido hacer tocante a su
desarrollo. Por el contrario, puede
atribuirse, casi por completo, al uso
continuado, unido a la herencia, el traslado
del ojo inferior de un pleuronéctido al lado
superior de la cabeza; y la formación de una
cola prensil puede atribuirse casi por
completo al uso continuado, unido a la
herencia. Por lo que se refiere a las mamas
de los animales superiores, la conjetura más
probable es que primitivamente las
glándulas cutáneas de toda la superficie de
un saco marsupial segregasen un líquido
nutritivo, y que estas glándulas se
perfeccionasen en su función por selección
natural y se concentrasen en espacios
limitados, en cuyo caso habrían formado una
mama. No existe mayor dificultad en
comprender cómo las espinas ramificadas de
algunos equinodermos antiguos, que servían
de defensa, se convirtieron mediante
selección natural en pedicelarios tridáctilos,
que en comprender el desarrollo de las
pinzas de los crustáceos mediante ligeras
modificaciones útiles en el último y el
penúltimo segmentos de un miembro que al
principio se usaba sólo para la locomoción.
En los avicularios y vibráculos de los
polizoos tenemos órganos muy diferentes en
apariencia, que se han desarrollado a partir
de un origen común; y en los vibráculos
podemos comprender cómo pudieron haber
sido de utilidad las gradaciones sucesivas. En
las polinias de las orquídeas pueden seguirse
los filamentos que primitivamente sirvieron
para unir los granos de polen hasta que se
reúnen, formando caudículas, y pueden
seguirse igualmente los grados por los que
una materia viscosa, como la segregada por
los estigmas de las flores ordinarias, y
sirviendo todavía casi -aunque no
exactamente- para el mismo objeto, llegó a
quedar adherida al extremo libre de las
caudículas, siendo todas estas gradaciones
de manifiesta utilidad para las plantas en
cuestión. Por lo que se refiere a las plantas
trepadoras, no necesito repetir lo que se ha
dicho últimamente. |
It has often been asked, if natural selection
be so potent, why has not this or that
structure been gained by certain species, to
which it would apparently have been
advantageous? But it is unreasonable to
expect a precise answer to such questions,
considering our ignorance of the past history
of each species, and of the conditions which
at the present day determine its numbers
and range. In most cases only general
reasons, but in some few cases special
reasons, can be assigned. Thus to adapt a
species to new habits of life, many
co-ordinated modifications are almost
indispensable, and it may often have
happened that the requisite parts did not
vary in the right manner or to the right
degree. Many species must have been
prevented from increasing in numbers
through destructive agencies, which stood in
no relation to certain structures, which we
imagine would have been gained through
natural selection from appearing to us
advantageous to the species. In this case, as
the struggle for life did not depend on such
structures, they could not have been
acquired through natural selection. In many
cases complex and long-enduring conditions,
often of a peculiar nature, are necessary for
the development of a structure; and the
requisite conditions may seldom have
concurred. The belief that any given
structure, which we think, often
erroneously, would have been beneficial to a
species, would have been gained under all
circumstances through natural selection, is
opposed to what we can understand of its
manner of action. Mr. Mivart does not deny
that natural selection has effected
something; but he considers it as "
demonstrably insufficient " to account for
the phenomena which I explain by its
agency. His chief arguments have now been
considered, and the others will hereafter be
considered. They seem to me to partake
little of the character of demonstration,
and to have little weight in comparison with
those in favour of the power of natural
selection, aided by the other agencies often
specified. I am bound to add, that some of
the facts and arguments here used by me,
have been advanced for the same purpose in
an able article lately published in the "
Medico-Chirurgical Review. "
|
Se ha preguntado muchas veces: si la
selección natural es tan potente, ¿por qué
no ha sido conseguida por una especie dada
ésta o aquélla conformación, que, al
parecer, le habría sido ventajosa? Pero no es
razonable esperar una respuesta precisa a
estas cuestiones, si consideramos nuestra
ignorancia de la historia pasada de cada
especie y de las condiciones que
actualmente determinan el número de sus
individuos y su distribución geográfica. En la
mayor parte de los casos sólo pueden
asignarse razones generales; pero en
algunos pueden señalarse razones especiales.
Así, para que una especie se adapte a
costumbres nuevas, son casi indispensables
muchas modificaciones coordinadas, y
muchas veces puede haber ocurrido que las
partes necesarias no variaron del modo
debido o hasta el punto debido. El aumento
numérico tiene que haber sido impedido en
muchas especies por agentes destructores
que no estaban en relación alguna con
ciertas conformaciones que imaginamos que
deberían haber sido obtenidas por selección
natural, porque nos parece que son
ventajosas a las especies. En este caso, como
la lucha por la vida no depende de estas
conformaciones, pudieron no haber sido
adquiridas por selección natural. En muchos
casos, para el desarrollo de una estructura
son necesarias condiciones complejas de
mucha duración y, con frecuencia, de
naturaleza particular, y las condiciones
requeridas raras veces se han reunido. La
opinión de que cualquier conformación dada,
que creemos -erróneamente muchas veces-
que hubiese sido útil a una especie, tiene
que haber sido conseguida, en cualesquiera
circunstancia, por selección natural, es
opuesta a lo que podemos comprender
acerca de su modo de acción. Míster Mivart
no niega que la selección natural haya
efectuado algo, pero considera que puede
«demostrarse que es insuficiente» para
explicar los fenómenos que explico yo por su
acción. Sus argumentos principales han sido
ya considerados, y los demás lo serán
después. Me parece que participan poco del
carácter de una demostración, y que son de
poco peso en comparación de los que
existen en favor del poder de la selección
natural, ayudada por las otras causas varias
veces señaladas. Debo añadir que algunos de
los hechos y argumentos utilizados por mí en
este caso han sido propuestos con el mismo
objeto en un excelente artículo publicado
recientemente en la Medico-Chirurgical
Review. |
At the present day almost all naturalists
admit evolution under some form. Mr.
Mivart believes that species change through
" an internal force or tendency, " about
which it is not pretended that anything is
known. That species have a capacity for
change will be admitted by all evolutionists;
but there is no need, as it seems to me, to
invoke any internal force beyond the
tendency to ordinary variability, which
through the aid of selection, by man has
given rise to many well-adapted domestic
races, and which, through the aid of natural
selection, would equally well give rise by
graduated steps to natural races or species.
The final result will generally have been, as
already explained, an advance, but in some
few cases a retrogression, in organisation.
|
En la actualidad, casi todos los naturalistas
admiten la evolución bajo alguna forma.
Míster Mivart opina que las especies cambian
a causa de «una fuerza interna o tendencia»,
acerca de la cual no se pretende que se
sepa nada. Que las especies son capaces de
cambio, será admitido por todos los
evolucionistas, pero no hay necesidad
alguna, me parece a mí, de invocar ninguna
fuerza interna fuera de la tendencia a la
variación ordinaria que, gracias a la ayuda
de la selección del hombre, ha dado origen a
muchas razas domésticas bien adaptadas, y
que, gracias a la ayuda de la selección daría
igualmente origen, por una serie de
gradaciones, a las razas o especies
naturales. El resultado final, generalmente,
habrá sido, como ya se explicó, un progreso
en la organización; pero en un corto número
de casos habrá sido un retroceso. |
Mr. Mivart is further inclined to believe, and
some naturalists agree with him, that new
species manifest themselves " with
suddenness and by modifications appearing
at once. " For instance, he supposes that the
differences between the extinct three-toed
Hipparion and the horse arose suddenly. He
thinks it difficult to believe that the wing of
a bird " was developed in any other way
than by a comparatively sudden modification
of a marked and important kind; " and
apparently he would extend the same view
to the wings of bats and pterodactyles. This
conclusion, which implies great breaks or
discontinuity in the series, appears to me
improbable in the highest degree.
|
Míster Mivart, además, se inclina a opinar, y
algunos naturalistas están de acuerdo con
él, que las especies nuevas se manifiestan
«súbitamente y por modificaciones que
aparecen de una vez». Supone, por
ejemplo, que las diferencias entre el
extinguido Hipparion, que tenía tres dedos,
y el caballo, surgieron de repente. Piensa
que es difícil creer que el ala de un ave se
desarrollase de otro modo que por una
modificación «relativamente súbita de
carácter señalado e importante», y, al
parecer, haría extensiva la misma opinión a
las alas de los murciélagos y pterodáctilos.
Esta conclusión, que implica grandes
interrupciones o discontinuidad en las series,
me parece sumamente improbable. |
Everyone who believes in slow and gradual
evolution, will of course admit that specific
changes may have been as abrupt and as
great as any single variation which we meet
with under nature, or even under
domestication. But as species are more
variable when domesticated or cultivated
than under their natural conditions, it is not
probable that such great and abrupt
variations have often occurred under
nature, as are known occasionally to arise
under domestication. Of these latter
variations several may be attributed to
reversion; and the characters which thus
reappear were, it is probable, in many cases
at first gained in a gradual manner. A still
greater number must be called
monstrosities, such as six-fingered men,
porcupine men, Ancon sheep, Niata cattle,
etc.; and as they are widely different in
character from natural species, they throw
very little light on our subject. Excluding
such cases of abrupt variations, the few
which remain would at best constitute, if
found in a state of nature, doubtful species,
closely related to their parental types.
|
Todo el que crea en una evolución lenta y
gradual, admitirá sin duda que los cambios
específicos pueden haber sido tan bruscos y
grandes como cualquier variación aislada de
las que nos encontramos en la naturaleza, o
hasta en estado doméstico. Pero, como las
especies son más variables cuando están
domesticadas o cultivadas que en sus
condiciones naturales, no es probable que
tales variaciones grandes y bruscas hayan
ocurrido con frecuencia en la Naturaleza,
como se sabe que surgen accidentalmente
en domesticidad. De estas últimas
variaciones, algunas pueden atribuirse a
reversión, y los caracteres que de este modo
reaparecen, en muchos casos, fueron
probablemente obtenidos al principio de un
modo gradual. Un número todavía mayor
merecen el nombre de monstruosidades,
como los hombres de seis dedos, los
hombres puercos espines, las ovejas ancon,
las vacas ñatas, etc.; pero como difieren
mucho por sus caracteres de las especies
naturales, arrojan poca luz sobre nuestro
asunto. Excluyendo estos casos de
variaciones bruscas, los pocos restantes, si se
encontrasen en estado natural,
constituirían, a lo sumo, especies dudosas
muy afines con sus tipos progenitores. |
My reasons for doubting whether natural
species have changed as abruptly as have
occasionally domestic races, and for entirely
disbelieving that they have changed in the
wonderful manner indicated by Mr. Mivart,
are as follows. According to our experience,
abrupt and strongly marked variations occur
in our domesticated productions, singly and
at rather long intervals of time. If such
occurred under nature, they would be liable,
as formerly explained, to be lost by
accidental causes of destruction and by
subsequent intercrossing; and so it is known
to be under domestication, unless abrupt
variations of this kind are specially preserved
and separated by the care of man. Hence, in
order that a new species should suddenly
appear in the manner supposed by Mr.
Mivart, it is almost necessary to believe, in
opposition to all analogy, that several
wonderfully changed individuals appeared
simultaneously within the same district. This
difficulty, as in the case of unconscious
selection by man, is avoided on the theory of
gradual evolution, through the preservation
of a large number of individuals, which
varied more or less in any favourable
direction, and of the destruction of a large
number which varied in an opposite manner.
|
Las razones que tengo para dudar de que las
especies naturales hayan cambiado tan
bruscamente como a veces lo han hecho las
razas domésticas, y para no creer en
absoluto que hayan cambiado del modo
extraño indicado por míster Mivart, son las
siguientes: Según nuestra experiencia, las
variaciones bruscas y muy marcadas se
presentan en nuestras producciones
domésticas aisladamente y a intervalos de
tiempo bastante largos. Si esto ocurriese en
estado natural, las variaciones estarían
expuestas, como se explicó anteriormente,
a perderse por causas accidentales de
destrucción y por cruzamientos sucesivos, y
sabemos que esto ocurre en estado
doméstico, a menos que las variaciones
bruscas de esta clase sean especialmente
conservadas y separadas por el cuidado del
hombre. Por consiguiente, para que
apareciese súbitamente una nueva especie
de la manera supuesta por míster Mivart, es
casi necesario creer, en oposición a toda
analogía, que en el mismo territorio
aparecieron simultáneamente muchos
individuos portentosamente modificados.
Esta dificultad, lo mismo que en el caso de
la selección inconsciente por el hombre,
queda salvada, según la teoría de la
evolución gradual, por la conservación de un
gran número de individuos que variaron más
o menos en cualquier sentido, favorable, y
por la destrucción de un gran número que
variaron del modo contrario. |
That many species have been evolved in an
extremely gradual manner, there can hardly
be a doubt. The species and even the
genera of many large natural families are so
closely allied together that it is difficult to
distinguish not a few of them. On every
continent, in proceeding from north to
south, from lowland to upland, etc., we
meet with a host of closely related or
representative species; as we likewise do on
certain distinct continents, which we have
reason to believe were formerly connected.
But in making these and the following
remarks, I am compelled to allude to
subjects hereafter to be discussed. Look at
the many outlying islands round a continent,
and see how many of their inhabitants can
be raised only to the rank of doubtful
species. So it is if we look to past times, and
compare the species which have just passed
away with those still living within the same
areas; or if we compare the fossil species
embedded in the sub-stages of the same
geological formation. It is indeed manifest
that multitudes of species are related in the
closest manner to other species that still
exist, or have lately existed; and it will
hardly be maintained that such species have
been developed in an abrupt or sudden
manner. Nor should it be forgotten, when
we look to the special parts of allied species,
instead of to distinct species, that numerous
and wonderfully fine gradations can be
traced, connecting together widely different
structures.
|
Es casi indudable que muchas especies se
han desarrollado de un modo sumamente
gradual. Las especies, y aun los géneros de
muchas grandes familias naturales, son tan
próximos entre sí, que es difícil distinguir ni
aun siquiera un corto número de ellas. En
todos los continentes, yendo de norte a sur,
de las regiones elevadas a las bajas, etc.,
nos encontramos con una legión de especies
muy relacionadas o representativas, como
nos ocurre también en ciertos continentes
distintos que tenemos razones para creer
que estuvieron unidos en otro tiempo. Pero
al hacer estas y las siguientes
observaciones, me veo obligado a aludir a
asuntos que han de ser discutidos más
adelante. Si fijamos la atención en las
numerosas islas situadas a alguna distancia
alrededor de un continente, se verá el gran
número de sus habitantes que sólo pueden
ser llevados a la categoría de especies
dudosas. Lo mismo ocurre si consideramos
los tiempos pasados, y comparamos las
especies que acaban de desaparecer con las
que viven todavía dentro de los mismos
territorios, o si comparamos las especies
fósiles enterradas en los subpisos de una
misma formación geológica. Es evidente que
multitud de especies están relacionadas del
modo más intimo con otras que viven
todavía o que han existido recientemente, y
apenas es sostenible que tales especies se
hayan desarrollado de un modo brusco o
repentino. Tampoco habría que olvidar,
cuando consideramos partes determinadas
de especies afines en lugar de especies
diferentes, que pueden seguirse numerosas
gradaciones asombrosamente delicadas que
reúnen conformaciones muy diferentes. |
Many large groups of facts are intelligible
only on the principle that species have been
evolved by very small steps. For instance,
the fact that the species included in the
larger genera are more closely related to
each other, and present a greater number of
varieties than do the species in the smaller
genera. The former are also grouped in little
clusters, like varieties round species; and
they present other analogies with varieties,
as was shown in our second chapter. On this
same principle we can understand how it is
that specific characters are more variable
than generic characters; and how the parts
which are developed in an extraordinary
degree or manner are more variable than
other parts of the same species. Many
analogous facts, all pointing in the same
direction, could be added.
|
Muchos grupos grandes de hechos son
comprensibles sólo según el principio de que
las especies se han desarrollado a pasos
pequeñísimos; por ejemplo, el hecho de que
las especies comprendidas en los géneros
mayores estén más relacionadas entre sí y
presenten un mayor número de variedades
que las especies de los géneros menores. Las
primeras están, además, reunidas en
pequeños grupos, como las variedades
alrededor de la especie, y presentan otras
analogías con las variedades, como se
explicó en el capitulo segundo. Según este
mismo principio, podemos comprender por
qué es que los caracteres específicos son
más variables que los genéricos, y por qué
las partes que están desarrolladas en grado o
modo extraordinarios son más variables que
otras partes de la misma especie. Podrían
añadirse muchos hechos análogos, todos en
el mismo sentido. |
Although very many species have almost
certainly been produced by steps not
greater than those separating fine varieties;
yet it may be maintained that some have
been developed in a different and abrupt
manner. Such an admission, however, ought
not to be made without strong evidence
being assigned. The vague and in some
respects false analogies, as they have been
shown to be by Mr. Chauncey Wright, which
have been advanced in favour of this view,
such as the sudden crystallisation of
inorganic substances, or the falling of a
facetted spheroid from one facet to another,
hardly deserve consideration. One class of
facts, however, namely, the sudden
appearance of new and distinct forms of life
in our geological formations supports at first
sight the belief in abrupt development. But
the value of this evidence depends entirely
on the perfection of the geological record, in
relation to periods remote in the history of
the world. If the record is as fragmentary as
many geologists strenuously assert, there is
nothing strange in new forms appearing as if
suddenly developed.
|
Aun cuando muchísimas especies se han
producido, casi con seguridad, por grados no
mayores que los que separan variedades
pequeñas, sin embargo, puede sostenerse
que algunas se han desarrollado de un modo
diferente y brusco. No debe, sin embargo,
admitirse esto sin que se aporten pruebas
poderosas. Apenas merecen consideración
las analogías vagas, y en muchos respectos
falsas, como lo ha demostrado míster
Chauncey Wright, que se han aducido en
favor de esta teoría, como la cristalización
repentina de las substancias inorgánicas o la
transformación de un poliedro en otro
mediante una cara. Una clase de hechos, sin
embargo, apoya, a primera vista, la
creencia en el desarrollo brusco: es la
aparición súbita en las formaciones
geológicas de formas orgánicas nuevas y
distintas. Pero el valor de esta prueba
depende enteramente de la perfección de
los registros geológicos, en relación con
períodos remotos de la historia del mundo. Si
los registros son tan fragmentarios como
enérgicamente lo afirman muchos geólogos,
no hay nada de extraño en que aparezcan
formas nuevas, como si se hubiesen
desarrollado súbitamente. |
Unless we admit transformations as
prodigious as those advocated by Mr. Mivart,
such as the sudden development of the wings
of birds or bats, or the sudden conversion of
a Hipparion into a horse, hardly any light is
thrown by the belief in abrupt modifications
on the deficiency of connecting links in our
geological formations. But against the belief
in such abrupt changes, embryology enters a
strong protest. It is notorious that the wings
of birds and bats, and the legs of horses or
other quadrupeds, are undistinguishable at
an early embryonic period, and that they
become differentiated by insensibly fine
steps. Embryological resemblances of all
kinds can be accounted for, as we shall
hereafter see, by the progenitors of our
existing species having varied after early
youth, and having transmitted their
newly-acquired characters to their offspring,
at a corresponding age. The embryo is thus
left almost unaffected, and serves as a
record of the past condition of the species.
Hence it is that existing species during the
early stages of their development so often
resemble ancient and extinct forms
belonging to the same class. On this view of
the meaning of embryological resemblances,
and indeed on any view, it is incredible that
an animal should have undergone such
momentous and abrupt transformations as
those above indicated, and yet should not
bear even a trace in its embryonic condition
of any sudden modification, every detail in
its structure being developed by insensibly
fine steps.
|
A menos que admitamos transformaciones
tan prodigiosas como las invocadas por
míster Mivart, tales como el súbito desarrollo
de las alas de las aves y murciélagos, o la
conversión repentina de un Hipparion en un
caballo, la creencia en modificaciones
bruscas apenas arroja luz alguna sobre la
falta de formas de unión en las formaciones
geológicas; pero contra la creencia en tales
cambios bruscos, la embriología presenta
una enérgica protesta. Es notorio que las
alas de las aves y murciélagos y las
extremidades de los caballos y otros
cuadrúpedos no se pueden distinguir en un
período embrionario temprano, y que llegan
a diferenciarse por delicadas gradaciones
insensibles. Semejanzas embriológicas de
todas clases pueden explicarse, como
veremos después, porque los progenitores de
las especies vivientes han variado después
de su primera juventud y han transmitido sus
caracteres nuevamente adquiridos a sus
descendientes en la edad correspondiente.
Así, pues, el embrión ha quedado casi sin ser
modificado, y sirve como un testimonio de
la condición pasada de la especie. De aquí
que las especies vivientes tan
frecuentemente se asemejen, durante las
primeras fases de su desarrollo, a formas
antiguas y extinguidas pertenecientes a la
misma clase. Según esta opinión sobre la
significación de la semejanza embriológica
-y en realidad según cualquier opinión-, es
increíble que un animal hubiese
experimentado transformaciones
instantáneas y bruscas como las indicadas
antes, y, sin embargo, no llevase en su
estado embrionario siquiera una huella de
ninguna modificación súbita, desarrollándose
cada detalle de su conformación por
delicadas gradaciones insensibles. |
He who believes that some ancient form was
transformed suddenly through an internal
force or tendency into, for instance, one
furnished with wings, will be almost
compelled to assume, in opposition to all
analogy, that many individuals varied
simultaneously. It cannot be denied that
such abrupt and great changes of structure
are widely different from those which most
species apparently have undergone. He will
further be compelled to believe that many
structures beautifully adapted to all the
other parts of the same creature and to the
surrounding conditions, have been suddenly
produced; and of such complex and
wonderful co-adaptations, he will not be
able to assign a shadow of an explanation.
He will be forced to admit that these great
and sudden transformations have left no
trace of their action on the embryo. To
admit all this is, as it seems to me, to enter
into the realms of miracle, and to leave
those of science.
|
El que crea que alguna forma antigua,
mediante una tendencia o fuerza interna, se
transformó de repente, por ejemplo, en otra
provista de alas, estará casi obligado a
admitir, en oposición a toda analogía, que
variaron simultáneamente muchos
individuos; y es innegable que estos cambios
de estructura, grandes y bruscos, son muy
diferentes de los que parecen haber
experimentado la mayor parte de las
especies. Estará, además, obligado a creer
que se han producido repentinamente
muchas conformaciones admirablemente
adaptadas a todas las otras partes del mismo
ser y a las condiciones ambientes; y no
podrá presentar ni una sombra de
explicación de estas complejas y
portentosas adaptaciones. Estará forzado a
admitir que estas grandes y bruscas
transformaciones no han dejado huella
alguna de su acción en el embrión. Admitir
todo esto es, a mi parecer, entrar en las
regiones del milagro y abandonar las de la
Ciencia.
|
CHAPTER VIII. INSTINCT.
|
Capítulo VIII. Instinto. |
Instincts comparable with habits, but
different in their origin -- Instincts graduated
-- Aphides and ants -- Instincts variable --
Domestic instincts, their origin -- Natural
instincts of the cuckoo, molothrus, ostrich,
and parasitic bees -- Slave-making ants --
Hive-bee, its cell-making instinct -- Changes
of instinct and structure not necessarily
simultaneous -- Difficulties of the theory of
the Natural Selection of instincts -- Neuter or
sterile insects -- Summary.
|
Los instintos son comparables con las
costumbres, pero difieren por su origen.
-Gradación de los instintos.-Pulgones y
hormigas. -Los instintos son variables.
-Instintos domésticos; sus orígenes. -Instintos
naturales del cuclillo, Molothrus, avestruz e
himenópteros. -Hormigas esclavistas. -La
abeja común; su instinto de hacer celdillas.
-Los cambios de instinto y de estructura no
son necesariamente simultáneos.
-Dificultades de la teoría de la selección
natural de los instintos. -Insectos neutros o
estériles. -Resumen. |
Many instincts are so wonderful that their
development will probably appear to the
reader a difficulty sufficient to overthrow
my whole theory. I may here premise, that I
have nothing to do with the origin of the
mental powers, any more than I have with
that of life itself. We are concerned only
with the diversities of instinct and of the
other mental faculties in animals of the
same class.
|
Muchos instintos son tan maravillosos, que su
desarrollo parecerá probablemente al lector
una dificultad suficiente para echar abajo
toda mi teoría. Debo sentar la premisa de
que no me ocupo del origen de las
facultades mentales, de igual modo que
tampoco lo hago del origen de la vida
misma. Nos interesa sólo la diversidad de los
instintos y de las demás facultades mentales
de los animales de una misma clase. |
I will not attempt any definition of instinct.
It would be easy to show that several
distinct mental actions are commonly
embraced by this term; but every one
understands what is meant, when it is said
that instinct impels the cuckoo to migrate
and to lay her eggs in other birds′ nests. An
action, which we ourselves require
experience to enable us to perform, when
performed by an animal, more especially by
a very young one, without experience, and
when performed by many individuals in the
same way, without their knowing for what
purpose it is performed, is usually said to be
instinctive. But I could show that none of
these characters are universal. A little dose
of judgment or reason, as Pierre Huber
expresses it, often comes into play, even
with animals low in the scale of nature.
|
No intentaré dar definición alguna del
instinto. Sería fácil demostrar que
comúnmente se abarcan con un mismo
término varios actos mentales diferentes;
pero todo el mundo comprende lo que se
quiere expresar cuando se dice que el
instinto impulsa al cuclillo a emigrar y poner
sus huevos en nidos de otras aves.
Comúnmente se dice que es instintivo un
acto para el que nosotros necesitamos
experiencia que nos capacite para
realizarlos, cuando lo ejecuta un animal,
especialmente si es un animal muy joven,
sin experiencia, y cuando es realizado del
mismo modo por muchos individuos, sin que
conozcan para qué fin se ejecuta. Pero
podría yo demostrar que ninguno de estos
caracteres es universal. Un poco de juicio o
razón, según la expresión de Pierre Huber,
entra muchas veces en juego aun en
animales inferiores de la escala natural. |
Frederick Cuvier and several of the older
metaphysicians have compared instinct with
habit. This comparison gives, I think, an
accurate notion of the frame of mind under
which an instinctive action is performed,
but not necessarily of its origin. How
unconsciously many habitual actions are
performed, indeed not rarely in direct
opposition to our conscious will! yet they
may be modified by the will or reason.
Habits easily become associated with other
habits, with certain periods of time and
states of the body. When once acquired,
they often remain constant throughout life.
Several other points of resemblance between
instincts and habits could be pointed out. As
in repeating a well-known song, so in
instincts, one action follows another by a
sort of rhythm; if a person be interrupted in
a song, or in repeating anything by rote, he
is generally forced to go back to recover the
habitual train of thought: so P. Huber found
it was with a caterpillar, which makes a
very complicated hammock; for if he took a
caterpillar which had completed its
hammock up to, say, the sixth stage of
construction, and put it into a hammock
completed up only to the third stage, the
caterpillar simply re-performed the fourth,
fifth, and sixth stages of construction. If,
however, a caterpillar were taken out of a
hammock made up, for instance, to the
third stage, and were put into one finished
up to the sixth stage, so that much of its
work was already done for it, far from
deriving any benefit from this, it was much
embarrassed, and, in order to complete its
hammock, seemed forced to start from the
third stage, where it had left off, and thus
tried to complete the already finished work.
|
Federico Cuvier y algunos de las metafísicos
antiguos han comparado el instinto con la
costumbre. Esta comparación da, creo yo,
una noción exacta de la condición mental
bajo la cual se realiza un acto instintivo,
pero no necesariamente de su origen. ¡Qué
inconscientemente se realizan muchos actos
habituales, incluso, a veces, en oposición
directa de nuestra voluntad consciente!, y,
sin embargo, pueden ser modificados por la
voluntad o por la razón. Las costumbres
fácilmente llegan a asociarse con otras
costumbres, con ciertos períodos de tiempo
y con ciertos estados del cuerpo. Una vez
adquiridas, muchas veces permanecen
constantes durante toda la vida. Podrían
señalarse otros varios puntos de semejanza
entre los instintos y las costumbres. Como al
repetir una canción bien conocida, también
en los instintos una acción sigue a otra por
una especie de ritmo; si una persona es
interrumpida en una canción, o al repetir
algo aprendido de memoria, se ve obligada,
por lo común, a volver atrás para recobrar el
curso habitual de su pensamiento. P. Huber
observó que así ocurría en una oruga que
hace una cubierta, a modo de hamaca
complicadísima; pues dice que, cuando
cogía una oruga que había terminado su
cubierta, supongamos, hasta el sexto
período de la construcción, y la ponía en una
cubierta hecha sólo hasta el tercero, la
oruga volvía simplemente a repetir los
períodos cuarto, quinto y sexto; pero si se
cogía una oruga de una cubierta hecha, por
ejemplo, hasta el período tercero, y se la
ponía una hecha hasta el sexto, de modo que
mucho de la obra estuviese ya ejecutado,
lejos de sacar de esto algún beneficio, se
veía muy embarazada, y, para completar su
cubierta, parecía obligada a comenzar
desde el período tercero, donde había
dejado su trabajo, y de este modo intentaba
completar la obra ya terminada. |
If we suppose any habitual action to become
inherited--and it can be shown that this does
sometimes happen--then the resemblance
between what originally was a habit and an
instinct becomes so close as not to be
distinguished. If Mozart, instead of playing
the pianoforte at three years old with
wonderfully little practice, had played a
tune with no practice at all, be might truly
be said to have done so instinctively. But it
would be a serious error to suppose that the
greater number of instincts have been
acquired by habit in one generation, and
then transmitted by inheritance to
succeeding generations. It can be clearly
shown that the most wonderful instincts
with which we are acquainted, namely,
those of the hive-bee and of many ants,
could not possibly have been acquired by
habit.
|
Si suponemos que una acción habitual se
vuelve hereditaria -y puede demostrarse
que esto ocurre algunas veces-, en este caso
la semejanza entre lo que primitivamente
fue una costumbre y un instinto se hace tan
grande, que no se distinguen. Si Mozart, en
lugar de tocar el clavicordio a los tres años
de edad, con muy poquísima práctica,
hubiese ejecutado una melodía sin práctica
ninguna, podría haberse dicho con verdad
que lo había hecho instintivamente. Pero
sería un grave error suponer que la mayor
parte de los instintos han sido adquiridos por
costumbre en una generación, y
transmitidos entonces por herencia a las
generaciones sucesivas. Puede demostrarse
claramente que los instintos más
maravillosos de que tenemos noticia, o sea
los de la abeja común y los de muchas
hormigas, no pudieron haber sido adquiridos
por costumbre. |
It will be universally admitted that instincts
are as important as corporeal structures for
the welfare of each species, under its
present conditions of life. Under changed
conditions of life, it is at least possible that
slight modifications of instinct might be
profitable to a species; and if it can be
shown that instincts do vary ever so little,
then I can see no difficulty in natural
selection preserving and continually
accumulating variations of instinct to any
extent that was profitable. It is thus, as I
believe, that all the most complex and
wonderful instincts have originated. As
modifications of corporeal structure arise
from, and are increased by, use or habit,
and are diminished or lost by disuse, so I do
not doubt it has been with instincts. But I
believe that the effects of habit are in many
cases of subordinate importance to the
effects of the natural selection of what may
be called spontaneous variations of
instincts;--that is of variations produced by
the same unknown causes which produce
slight deviations of bodily structure.
|
Todo el mundo admitirá que los instintos son
tan importantes como las estructuras
corporales para la prosperidad de cada
especie en sus condiciones de vida actuales.
Cambiando éstas es, por lo menos, posible
que ligeras modificaciones del instinto
puedan ser útiles aluna especie, y si puede
demostrarse que los instintos varían
realmente, por poco que sea, entonces no
sé ver dificultad alguna en que la selección
natural conservase y acumulase
continuamente variaciones del instinto hasta
cualquier grado que fuese provechoso. Así
es, a mi parecer, como se han originado
todos los instintos más complicados y
maravillosos. No dudo que ha ocurrido con
los instintos lo mismo que con las
modificaciones de estructura material, que
se originan y aumentan por el uso o
costumbre y disminuyen o se pierden por el
desuso; pero creo que los efectos de la
costumbre son, en muchos casos, de
importancia subordinada a los efectos de la
selección natural, de lo que pueden
llamarse variaciones espontáneas de los
instintos; esto es, variaciones producidas
por las mismas causas desconocidas que
producen ligeras variaciones en la
conformación física. |
No complex instinct can possibly be
produced through natural selection, except
by the slow and gradual accumulation of
numerous, slight, yet profitable, variations.
Hence, as in the case of corporeal
structures, we ought to find in nature, not
the actual transitional gradations by which
each complex instinct has been acquired--for
these could be found only in the lineal
ancestors of each species--but we ought to
find in the collateral lines of descent some
evidence of such gradations; or we ought at
least to be able to show that gradations of
some kind are possible; and this we
certainly can do. I have been surprised to
find, making allowance for the instincts of
animals having been but little observed,
except in Europe and North America, and
for no instinct being known among extinct
species, how very generally gradations,
leading to the most complex instincts, can
be discovered. Changes of instinct may
sometimes be facilitated by the same
species having different instincts at different
periods of life, or at different seasons of the
year, or when placed under different
circumstances, etc.; in which case either the
one or the other instinct might be preserved
by natural selection. And such instances of
diversity of instinct in the same species can
be shown to occur in nature.
|
Ningún instinto complejo ha podido
producirse mediante selección natural, si no
es por la acumulación lenta y gradual de
numerosas variaciones ligeras, pero útiles.
Por consiguiente, lo mismo que en el caso
de las conformaciones materiales, tenemos
que encontrar en la naturaleza, no las
verdaderas gradaciones transitorias,
mediante las cuales ha sido adquirido cada
instinto complejo -pues éstas se encontrarían
sólo en los antepasados por línea directa de
cada especie-, sino que tenemos que
encontrar alguna prueba de tales
gradaciones en las líneas colaterales de
descendencia, o, por lo menos, hemos de
poder demostrar que son posibles
gradaciones de alguna clase, y esto
indudablemente podemos hacerlo.
Haciéndome cargo de que los instintos de los
animales han sido muy poco observados,
excepto en Europa y América del Norte, y de
que no se conoce ningún instinto en las
especies extinguidas, me ha sorprendido ver
cuán comúnmente pueden encontrarse
gradaciones que llevan a los instintos más
complejos. Los cambios en el instinto
pueden, a veces, ser facilitados porque la
misma especie tenga instintos diferentes en
diferentes períodos de su vida o en
diferentes estaciones del año, o cuando se
halla en diferentes circunstancias, etc.;
casos en los cuales, bien un instinto, bien
otro, pudo ser conservado por selección
natural. Y puede demostrarse que se
presentan en la Naturaleza estos ejemplos
de diversidad de instintos en la misma
especie. |
Again, as in the case of corporeal structure,
and conformably to my theory, the instinct
of each species is good for itself, but has
never, as far as we can judge, been
produced for the exclusive good of others.
One of the strongest instances of an animal
apparently performing an action for the sole
good of another, with which I am
acquainted, is that of aphides voluntarily
yielding, as was first observed by Huber,
their sweet excretion to ants: that they do
so voluntarily, the following facts show. I
removed all the ants from a group of about
a dozen aphides on a dock-plant, and
prevented their attendance during several
hours. After this interval, I felt sure that the
aphides would want to excrete. I watched
them for some time through a lens, but not
one excreted; I then tickled and stroked
them with a hair in the same manner, as
well as I could, as the ants do with their
antennae; but not one excreted.
Afterwards, I allowed an ant to visit them,
and it immediately seemed, by its eager
way of running about to be well aware what
a rich flock it had discovered; it then began
to play with its antennae on the abdomen
first of one aphis and then of another; and
each, as soon as it felt the antennae,
immediately lifted up its abdomen and
excreted a limpid drop of sweet juice,
which was eagerly devoured by the ant. Even
the quite young aphides behaved in this
manner, showing that the action was
instinctive, and not the result of
experience. It is certain, from the
observations of Huber, that the aphides
show no dislike to the ants: if the latter be
not present they are at last compelled to
eject their excretion. But as the excretion is
extremely viscid, it is no doubt a
convenience to the aphides to have it
removed; therefore probably they do not
excrete solely for the good of the ants.
Although there is no evidence that any
animal performs an action for the exclusive
good of another species, yet each tries to
take advantage of the instincts of others, as
each takes advantage of the weaker bodily
structure of other species. So again certain
instincts cannot be considered as absolutely
perfect; but as details on this and other such
points are not indispensable, they may be
here passed over.
|
Además, lo mismo que en el caso de
conformación física, y de acuerdo con mi
teoría, el instinto de cada especie es bueno
para ella misma; y, hasta donde podemos
juzgar, jamás ha sido producido para el
exclusivo bien de otras especies. Uno de los
ejemplos más notables de que tengo
noticia, de un animal que aparentemente
realiza un acto para el solo bien de otro, es
el de los pulgones, que, según fue observado
por vez primera por Huber, dan
espontáneamente su dulce secreción a las
hormigas; y que la dan espontáneamente lo
demuestran los hechos siguientes: Quité
todas las hormigas de un grupo de una
docena de pulgones que estaban sobre una
romaza, e impedí durante varias horas el
que las hormigas se ocupasen de ellos.
Después de este intervalo, estaba yo seguro
de que los pulgones necesitarían excretar.
Los examiné durante algún tiempo con una
lente, pero ninguno excretaba; entonces les
hice cosquillas y golpeé con un pelo, del
mismo modo, hasta donde me fue posible,
que lo hacen las hormigas con sus antenas;
pero ninguno excretaba. Después dejé que
una hormiga los visitase, y ésta,
inmediatamente, por su ansiosa manera de
marchar, pareció darse cuanta del riquísimo
rebaño que habla descubierto; entonces
empezó a tocar, con las antenas encima del
abdomen de un pulgón primero, y luego de
otro, y todos, tan pronto como sentían las
antenas, levantaban inmediatamente el
abdomen y excretaban una límpida gota de
dulce jugo, que era devorada ansiosamente
por la hormiga. Incluso los pulgones más
jóvenes se conducían de este modo,
mostrando que la acción era instintiva, y no
resultado de la experiencia. Según las
observaciones de Huber, es seguro que los
pulgones no muestran aversión alguna a las
hormigas: si éstas faltan, se ven, al fin,
obligados a expulsar su excreción; pero como
ésta es muy viscosa, es indudablemente una
conveniencia para los pulgones el que se la
quiten, por lo cual, verisímilmente, no
excretan sólo para bien de las hormigas. Aun
cuando no existe prueba alguna de que
ningún animal realice un acto para el
exclusivo bien de otra especie, sin embargo,
todas se esfuerzan en sacar ventajas de los
instintos de otras, y todas sacan ventaja de
la constitución física más débil de otras
especies. Así también, ciertos instintos no
pueden ser considerados como
absolutamente perfectos; pero como no son
indispensables detalles acerca de uno u otro
de estos puntos, podemos aquí pasarlos por
alto. |
As some degree of variation in instincts
under a state of nature, and the inheritance
of such variations, are indispensable for the
action of natural selection, as many
instances as possible ought to be given; but
want of space prevents me. I can only assert
that instincts certainly do vary--for
instance, the migratory instinct, both in
extent and direction, and in its total loss. So
it is with the nests of birds, which vary
partly in dependence on the situations
chosen, and on the nature and temperature
of the country inhabited, but often from
causes wholly unknown to us. Audubon has
given several remarkable cases of
differences in the nests of the same species
in the northern and southern United States.
Why, it has been asked, if instinct be
variable, has it not granted to the bee " the
ability to use some other material when wax
was deficient? " But what other natural
material could bees use? They will work, as I
have seen, with wax hardened with
vermilion or softened with lard. Andrew
Knight observed that his bees, instead of
laboriously collecting propolis, used a
cement of wax and turpentine, with which
he had covered decorticated trees. It has
lately been shown that bees, instead of
searching for pollen, will gladly use a very
different substance, namely, oatmeal. Fear
of any particular enemy is certainly an
instinctive quality, as may be seen in
nestling birds, though it is strengthened by
experience, and by the sight of fear of the
same enemy in other animals. The fear of
man is slowly acquired, as I have elsewhere
shown, by the various animals which inhabit
desert islands; and we see an instance of
this, even in England, in the greater wildness
of all our large birds in comparison with our
small birds; for the large birds have been
most persecuted by man. We may safely
attribute the greater wildness of our large
birds to this cause; for in uninhabited islands
large birds are not more fearful than small;
and the magpie, so wary in England, is tame
in Norway, as is the hooded crow in Egypt.
|
Como para la acción de la selección natural
son imprescindibles algún grado de variación
en los instintos en estado natural y la
herencia de estas variaciones, debieran
darse cuantos ejemplos fuesen posibles;
pero me lo impide la falta de espacio. Sólo
puedo afirmar que los instintos
indudablemente varían -por ejemplo, el
instinto migratorio- tanto en extensión y
dirección como en perderse totalmente. Lo
mismo ocurre con los nidos de las aves, que
varían, en parte, dependiendo de las
situaciones escogidas y de la naturaleza y
temperatura de la región habitada; pero que
varían con frecuencia por causas que nos son
completamente desconocidas. Audubon ha
citado varios casos notables de diferencias
en los nidos de una misma especie en los
Estados Unidos del Norte y en los del Sur. Se
ha preguntado: ¿Por qué, si el instinto es
variable, no ha dado a la abeja «la facultad
de utilizar algún otro material cuando
faltaba la cera»? Pero ¿qué otro material
natural pudieron utilizar las abejas? Las
abejas quieren trabajar, según he visto, con
cera endurecida con bermellón o
reblandecida con manteca de cerdo.
Andrew Knight observó que sus abejas, en
lugar de recoger trabajosamente propóleos,
usaban un cemento de cera y trementina,
con el que había cubierto árboles
descortezados. Recientemente se ha
demostrado que las abejas, en lugar de
buscar polen, utilizan gustosas una
substancia muy diferente: la harina de
avena. El temor de un enemigo determinado
es ciertamente una cualidad instintiva,
como puede verse en los pajarillos que no
han salido aún del nido, si bien aumenta por
la experiencia y por ver en otros animales el
temor del mismo enemigo. Los diferentes
animales que habitan en las islas desiertas
adquieren lentamente el temor del hombre,
como he demostrado en otro lugar; y
podemos ver un ejemplo de esto incluso en
Inglaterra, en donde todas nuestras aves
grandes son más salvajes que las pequeñas,
porque las grandes han sido perseguidas por
el hombre. Podemos seguramente atribuir a
esta causa el que las aves grandes sean más
salvajes, pues en las islas deshabitadas las
aves grandes no son más tímidas que las
pequeñas, y la urraca, tan desconfiada en
Inglaterra, es mansa en Noruega, como lo es
el grajo de capucha en Egipto. |
That the mental qualities of animals of the
same kind, born in a state of nature, vary
much, could be shown by many facts.
Several cases could also be adduced of
occasional and strange habits in wild
animals, which, if advantageous to the
species, might have given rise, through
natural selection, to new instincts. But I am
well aware that these general statements,
without the facts in detail, can produce but
a feeble effect on the reader′s mind. I can
only repeat my assurance, that I do not
speak without good evidence.
|
Podría probarse, por numerosos hechos, que
varían mucho las cualidades mentales de los
animales de la misma especie nacidos en
estado natural. Podrían citarse varios casos
de costumbres ocasionales y extrañas en
animales salvajes, que, si fuesen ventajosas
para la especie, podían haber dado origen,
mediante selección natural, a nuevos
instintos. Pero estoy plenamente
convencido de que estas afirmaciones
generales, sin los hechos detallados,
producirán poquísimo efecto en el ánimo del
lector. Puedo sólo repetir mi convicción de
que no hablo sin tener buenas pruebas. |
INHERITED CHANGES OF HABIT OR
INSTINCT IN DOMESTICATED ANIMALS.
|
Cambios hereditarios de costumbres o
instintos en los animales domésticos. |
The possibility, or even probability, of
inherited variations of instinct in a state of
nature will be strengthened by briefly
considering a few cases under
domestication. We shall thus be enabled to
see the part which habit and the selection of
so-called spontaneous variations have
played in modifying the mental qualities of
our domestic animals. It is notorious how
much domestic animals vary in their mental
qualities. With cats, for instance, one
naturally takes to catching rats, and another
mice, and these tendencies are known to be
inherited. One cat, according to Mr. St.
John, always brought home game birds,
another hares or rabbits, and another
hunted on marshy ground and almost nightly
caught woodcocks or snipes. A number of
curious and authentic instances could be
given of various shades of disposition and
taste, and likewise of the oddest tricks,
associated with certain frames of mind or
periods of time. But let us look to the
familiar case of the breeds of dogs: it cannot
be doubted that young pointers (I have
myself seen striking instances) will
sometimes point and even back other dogs
the very first time that they are taken out;
retrieving is certainly in some degree
inherited by retrievers; and a tendency to
run round, instead of at, a flock of sheep, by
shepherd-dogs. I cannot see that these
actions, performed without experience by
the young, and in nearly the same manner
by each individual, performed with eager
delight by each breed, and without the end
being known--for the young pointer can no
more know that he points to aid his master,
than the white butterfly knows why she lays
her eggs on the leaf of the cabbage--I cannot
see that these actions differ essentially
from true instincts. If we were to behold one
kind of wolf, when young and without any
training, as soon as it scented its prey,
stand motionless like a statue, and then
slowly crawl forward with a peculiar gait;
and another kind of wolf rushing round,
instead of at, a herd of deer, and driving
them to a distant point, we should assuredly
call these actions instinctive. Domestic
instincts, as they may be called, are
certainly far less fixed than natural
instincts; but they have been acted on by far
less rigorous selection, and have been
transmitted for an incomparably shorter
period, under less fixed conditions of life.
|
La posibilidad, y aun la probabilidad, de
variaciones hereditarias de instinto en
estado natural, quedará confirmada
considerando brevemente algunos casos de
animales domésticos. De este modo
podremos ver el papel que la costumbre y la
selección de las llamadas variaciones
espontáneas han representado en la
modificación de las facultades mentales de
los animales domésticos. En los gatos, por
ejemplo, unos se ponen naturalmente a
cazar ratas, y otros ratones; y se sabe que
estas tendencias son hereditarias. Un gato,
según míster St. John, traía siempre a la
casa aves de caza; otro, liebres y conejos, y
otro, cazaba en terrenos pantanosos, y cogía
casi todas las noches chochas y agachadizas.
Podrían citarse algunos ejemplos curiosos y
auténticos de diferentes matices en la
disposición y gustos, y también de las más
extrañas estratagemas, relacionados con
ciertas disposiciones mentales o períodos de
tiempo, que son hereditarios. Pero
consideramos el caso familiar de las razas de
perros. Es indudable que los perros de
muestra jóvenes -yo mismo he visto un
ejemplo notable- algunas veces muestran la
caza y hasta hacen retroceder a otros perros
la primera vez que se les saca; el cobrar la
caza es, seguramente, en cierto grado,
hereditario en los retrievers, como lo es en
los perros de pastor cierta tendencia a
andar alrededor del rebaño de carneros, en
vez de echarse a él. No sé ver que estos
actos, realizados sin experiencia por los
individuos jóvenes, y casi del mismo modo
por todos los individuos, realizados con
ansioso placer por todas las castas y sin que
el fin sea conocido -pues el cachorro del
perro de muestra no puede saber que él
señala la caza para ayudar a su dueño,
mejor de lo que sabe una mariposa de la col
por qué pone sus huevos en la hoja de una
col-; no sé ver que estos actos difieren
esencialmente de los verdaderos instintos. Si
viésemos una especie de lobo, que, joven y
sin domesticación alguna, tan pronto como
oliese su presa permaneciese inmóvil como
una estatua y luego lentamente se fuese
adelante con un paso particular, y otra
especie de lobo que en lugar de echarse a un
rebaño de ciervos se precipitase corriendo
alrededor de ellos y los empujase hacia un
punto distante, seguramente llamaríamos
instintivos a estos actos. Los instintos
domésticos, como podemos llamarlos, son
ciertamente mucho menos fijos que los
naturales; pero sobre ellos ha actuado una
selección mucho menos rigurosa, y se han
transmitido durante un período |
How strongly these domestic instincts,
habits, and dispositions are inherited, and
how curiously they become mingled, is well
shown when different breeds of dogs are
crossed. Thus it is known that a cross with a
bull-dog has affected for many generations
the courage and obstinacy of greyhounds;
and a cross with a greyhound has given to a
whole family of shepherd-dogs a tendency
to hunt hares. These domestic instincts,
when thus tested by crossing, resemble
natural instincts, which in a like manner
become curiously blended together, and for
a long period exhibit traces of the instincts
of either parent: for example, Le Roy
describes a dog, whose great-grandfather
was a wolf, and this dog showed a trace of
its wild parentage only in one way, by not
coming in a straight line to his master, when
called.
|
Cuando se cruzan diferentes razas de perros
se demuestra bien lo tenazmente que se
heredan estos instintos, costumbres y
disposiciones domésticos, y lo curiosamente
que se mezclan. Así, se sabe que un
cruzamiento con un bull-dog ha influido,
durante muchas generaciones, en el valor y
terquedad de unos galgos, y un cruzamiento
con un galgo ha dado a toda una familia de
perros de ganado una tendencia a cazar
liebres. Estos instintos domésticos,
comprobados de este modo por
cruzamientos, se asemejan a las instintos
naturales, que de un modo análogo se
entremezclan curiosamente, y durante un
largo período manifiestan huellas de los
instintos de cada progenitor. Por ejemplo:
Le Roy describe un perro cuyo bisabuelo era
un lobo, y este perro mostraba un indicio de
su parentela salvaje en una sola cosa: el no
ir en línea recta a su amo cuando le llamaba.
|
Domestic instincts are sometimes spoken of
as actions which have become inherited
solely from long-continued and compulsory
habit, but this is not true. No one would ever
have thought of teaching, or probably could
have taught, the tumbler-pigeon to
tumble--an action which, as I have
witnessed, is performed by young birds, that
have never seen a pigeon tumble. We may
believe that some one pigeon showed a
slight tendency to this strange habit, and
that the long-continued selection of the best
individuals in successive generations made
tumblers what they now are; and near
Glasgow there are house-tumblers, as I hear
from Mr. Brent, which cannot fly eighteen
inches high without going head over heels. It
may be doubted whether any one would
have thought of training a dog to point, had
not some one dog naturally shown a
tendency in this line; and this is known
occasionally to happen, as I once saw, in a
pure terrier: the act of pointing is probably,
as many have thought, only the exaggerated
pause of an animal preparing to spring on its
prey. When the first tendency to point was
once displayed, methodical selection and
the inherited effects of compulsory training
in each successive generation would soon
complete the work; and unconscious
selection is still in progress, as each man
tries to procure, without intending to
improve the breed, dogs which stand and
hunt best. On the other hand, habit alone in
some cases has sufficed; hardly any animal
is more difficult to tame than the young of
the wild rabbit; scarcely any animal is tamer
than the young of the tame rabbit; but I can
hardly suppose that domestic rabbits have
often been selected for tameness alone; so
that we must attribute at least the greater
part of the inherited change from extreme
wildness to extreme tameness, to habit and
long-continued close confinement.
|
Se ha hablado algunas veces de los instintos
domésticos cómo de actos que se han hecho
hereditarios, debido solamente a la
costumbre impuesta y continuada durante
mucho tiempo; pero esto no es cierto. Nadie
tuvo que haber ni siquiera pensado en
enseñar -ni probablemente pudo haber
enseñado- a dar volteretas a la paloma
volteadora, acto que realizan, como yo he
presenciado, los individuos jóvenes, que
nunca han visto dar volteretas a ninguna
paloma. Podemos creer que alguna paloma
mostró una ligera tendencia a esta extraña
costumbre, y que la selección continuada
durante mucho tiempo de los mejores
individuos en las sucesivas generaciones hizo
de las volteadoras lo que son hoy, y, según
me dice míster Brent, cerca de Glasgow hay
volteadoras caseras, que no pueden volar a
una altura de diez y ocho pulgadas sin dar la
vuelta. Es dudoso que alguien hubiera
pensado en enseñar a un perro a mostrar la
caza, si no hubiese habido algún perro que
presentase, naturalmente, tendencia en
este sentido; y se sabe que esto ocurre
accidentalmente, como vi yo una vez en un
terrier de pura raza; el hecho de mostrar,
es, probablemente, como muchos han
pensado, tan sólo la detención exagerada de
un animal para saltar sobre su presa. Cuando
apareció la primera tendencia a mostrar la
selección metódica y los efectos hereditarios
del amaestramiento impuesto en cada
generación sucesiva, hubieron de completar
pronto la obra, y la selección inconsciente
continúa todavía cuando cada cual -sin
intentar mejorar la casta- se esfuerza en
conseguir perros que muestren y cacen
mejor. Por otra parte, la costumbre sólo en
algunos casos ha sido suficiente; casi ningún
otro animal es más difícil de amansar que el
gazapo de un conejo de monte, y apenas
hay animal más manso que el gazapo del
conejo amansado; pero difícilmente puedo
suponer que los conejos domésticos hayan
sido seleccionados frecuentemente, sólo por
mansos, de modo que tenemos que atribuir
a la costumbre y al prolongado encierro la
mayor parte, por lo menos, del cambio
hereditario, desde el extremo salvajismo a la
extrema mansedumbre. |
Natural instincts are lost under
domestication: a remarkable instance of this
is seen in those breeds of fowls which very
rarely or never become " broody, " that is,
never wish to sit on their eggs. Familiarity
alone prevents our seeing how largely and
how permanently the minds of our domestic
animals have been modified. It is scarcely
possible to doubt that the love of man has
become instinctive in the dog. All wolves,
foxes, jackals and species of the cat genus,
when kept tame, are most eager to attack
poultry, sheep and pigs; and this tendency
has been found incurable in dogs which have
been brought home as puppies from
countries such as Tierra del Fuego and
Australia, where the savages do not keep
these domestic animals. How rarely, on the
other hand, do our civilised dogs, even
when quite young, require to be taught not
to attack poultry, sheep, and pigs! No doubt
they occasionally do make an attack, and are
then beaten; and if not cured, they are
destroyed; so that habit and some degree of
selection have probably concurred in
civilising by inheritance our dogs. On the
other hand, young chickens have lost wholly
by habit, that fear of the dog and cat which
no doubt was originally instinctive in them,
for I am informed by Captain Hutton that
the young chickens of the parent stock, the
Gallus bankiva, when reared in India under a
hen, are at first excessively wild. So it is
with young pheasants reared in England
under a hen. It is not that chickens have lost
all fear, but fear only of dogs and cats, for
if the hen gives the danger chuckle they will
run (more especially young turkeys) from
under her and conceal themselves in the
surrounding grass or thickets; and this is
evidently done for the instinctive purpose of
allowing, as we see in wild ground-birds,
their mother to fly away. But this instinct
retained by our chickens has become useless
under domestication, for the mother-hen
has almost lost by disuse the power of flight.
|
Los instintos naturales se pierden en estado
doméstico: un ejemplo notable de esta se
ve en las razas de las gallinas, que rarísima
vez, o nunca, se vuelven cluecas, o sea, que
nunca quieren ponerse sobre sus huevos.
Sólo el estar tan familiarizados, nos impide
que veamos cuánto y cuán
permanentemente se han modificado las
facultades mentales de nuestros animales
domésticos. Apenas se puede poner en duda
que el amor al hombre se ha hecho
instintivo en el perro. Los lobos, zorros,
chacales y las especies del género de los
gatos, cuando se les retiene domesticados
sienten ansia de atacar a las aves de corral,
ovejas y cerdos, y esta tendencia se ha visto
que es irremediable en los perros que han
sido importados, cuando cachorros, desde
países como la Tierra del Fuego y Australia,
donde los salvajes no tienen estos animales
domesticados. Por el contrario, qué raro es
que haya que enseñar a nuestros perros
civilizados, aun siendo muy jóvenes, a que
no ataquen a las aves de corral, ovejas y
cerdos. Indudablemente alguna vez atacan,
y entonces se les pega, y si no se corrigen se
les mata; de modo que la costumbre y algún
grado de selección han concurrido
probablemente a civilizar por herencia a
nuestros perros. Por otra parte, los pollitos
han perdido, enteramente por costumbre,
aquel temor al perro y al gato, que sin duda
fue en ellos primitivamente instintivo; pues
me informa el capitán Hutton que los
pollitos pequeños del tronco primitivo, el
Gallus banquiva, cuando se les cría en la
India, empollándolos una gallina, son al
principio extraordinariamente salvajes. Lo
mismo ocurre con los polluelos de los
faisanes sacados en Inglaterra con una
gallina. No es que los polluelos hayan
perdido todo temor, sino solamente el temor
a los perros y los gatos, pues si la gallina
hace el cloqueo de peligro, se escaparán
-especialmente los pollos de pavo- de
debajo de ella, y se esconderán entre las
hierbas y matorrales próximos; y esto lo
hacen evidentemente con el fin instintivo de
permitir que su madre escape volando,
como vemos en las aves terrícolas salvajes.
Pero este instinto conservado por nuestros
polluelos se ha hecho inútil en estado
doméstico, pues la gallina casi ha perdido,
por desuso, la facultad de volar. |
Hence, we may conclude that under
domestication instincts have been acquired
and natural instincts have been lost, partly
by habit and partly by man selecting and
accumulating, during successive
generations, peculiar mental habits and
actions, which at first appeared from what
we must in our ignorance call an accident. In
some cases compulsory habit alone has
sufficed to produce inherited mental
changes; in other cases compulsory habit
has done nothing, and all has been the result
of selection, pursued both methodically and
unconsciously; but in most cases habit and
selection have probably concurred.
|
Por consiguiente, podemos llegar a la
conclusión de que en estado doméstico se
han adquirido instintos y se han perdido
instintos naturales, en parte por costumbre,
y en parte porque el hombre ha seleccionado
y acumulado durante las sucesivas
generaciones costumbres y actos mentales
especiales que aparecieron por vez primera,
por lo que, en nuestra ignorancia, tenemos
que llamar casualidad. En algunos casos las
costumbres impuestas, por si solas, han
bastado para producir cambios mentales
hereditarios; en otros, las costumbres.
impuestas no han hecho nada, y todo ha
sido resultado de la selección continuada,
tanto metódica como inconsciente; pero en
la mayor parte de los casos han concurrido
probablemente la costumbre y la selección.
|
SPECIAL INSTINCTS.
|
Instintos especiales. |
We shall, perhaps, best understand how
instincts in a state of nature have become
modified by selection by considering a few
cases. I will select only three, namely, the
instinct which leads the cuckoo to lay her
eggs in other birds′ nests; the slave-making
instinct of certain ants; and the cell-making
power of the hive-bee: these two latter
instincts have generally and justly been
ranked by naturalists as the most wonderful
of all known instincts.
|
Quizá, considerando algunos casos,
comprenderemos mejor cómo los instintos
en estado natural han llegado a modificarse
por selección. Elegirá sólo tres, a saber: el
instinto que lleva al cuclillo a poner sus
huevos en nidos de otras aves, el instinto
que tienen ciertas hormigas a procurarse
esclavas y la facultad de hacer celdillas que
tiene la abeja común. Estos dos últimos
instintos han sido considerados, justa y
generalmente, por los naturalistas como los
más maravillosos de todos los conocidos. |
INSTINCTS OF THE CUCKOO.
|
Instintos del cuclillo. |
It is supposed by some naturalists that the
more immediate cause of the instinct of the
cuckoo is that she lays her eggs, not daily,
but at intervals of two or three days; so
that, if she were to make her own nest and
sit on her own eggs, those first laid would
have to be left for some time unincubated
or there would be eggs and young birds of
different ages in the same nest. If this were
the case the process of laying and hatching
might be inconveniently long, more
especially as she migrates at a very early
period; and the first hatched young would
probably have to be fed by the male alone.
But the American cuckoo is in this
predicament, for she makes her own nest
and has eggs and young successively
hatched, all at the same time. It has been
both asserted and denied that the American
cuckoo occasionally lays her eggs in other
birds′ nests; but I have lately heard from Dr.
Merrill, of Iowa, that he once found in
Illinois a young cuckoo, together with a
young jay in the nest of a blue jay (Garrulus
cristatus); and as both were nearly full
feathered, there could be no mistake in
their identification. I could also give several
instances of various birds which have been
known occasionally to lay their eggs in other
birds′ nests. Now let us suppose that the
ancient progenitor of our European cuckoo
had the habits of the American cuckoo, and
that she occasionally laid an egg in another
bird′s nest. If the old bird profited by this
occasional habit through being enabled to
emigrate earlier or through any other cause;
or if the young were made more vigorous by
advantage being taken of the mistaken
instinct of another species than when
reared by their own mother, encumbered as
she could hardly fail to be by having eggs
and young of different ages at the same
time, then the old birds or the fostered
young would gain an advantage. And analogy
would lead us to believe that the young thus
reared would be apt to follow by
inheritance the occasional and aberrant
habit of their mother, and in their turn
would be apt to lay their eggs in other birds′
nests, and thus be more successful in
rearing their young. By a continued process
of this nature, I believe that the strange
instinct of our cuckoo has been generated.
It has, also recently been ascertained on
sufficient evidence, by Adolf Muller, that
the cuckoo occasionally lays her eggs on the
bare ground, sits on them and feeds her
young. This rare event is probably a case of
reversion to the long-lost, aboriginal instinct
of nidification.
|
-Suponen algunos naturalistas que la causa
más inmediata del instinto del cuclillo es
que no pone sus huevos diariamente, sino
con intervalos de dos o tres días, de modo
que, si tuviese que hacer su nido e incubar
sus propios huevos, los primeramente
puestos quedarían durante algún tiempo sin
ser incubados, o tendría que haber huevos y
pajarillos de diferente tiempo en el mismo
nido. Si así fuese, el proceso de puesta e
incubación sería excesivamente largo,
especialmente porque la hembra emigra
muy pronto, y los pajarillos recién salidos del
huevo tendrían probablemente que ser
alimentados por el macho solo. Pero el
cuclillo de América está en estas
circunstancias, pues la hembra hace su
propio nido y tiene a un mismo tiempo
huevos y pajarillos nacidos sucesivamente.
Se ha afirmado y se ha negado que el
cuclillo americano pone accidentalmente sus
huevos en nidos de otros pájaros; pero el
doctor Merrell, de Iowa, me ha dicho
recientemente que una vez, en Illinois,
encontró en el nido de un arrendajo azul
(Garrulus cristatus) un cuclillo pequeño
junto con un arrendajo pequeño, y como
ambos tenían ya casi toda la pluma, no pudo
haber error en su identificación. Podría
citar algunos ejemplos de diferentes pájaros
de los que se sabe que alguna vez ponen sus
huevos en los nidos de otros pájaros.
Supongamos ahora que un remoto
antepasado de nuestro cuclillo europeo tuvo
las costumbres del cuclillo americano, y que
la hembra a veces ponía algún huevo en el
nido de otra ave. Si el ave antigua obtuvo
algún provecho por esta costumbre
accidental, por serle posible emigrar más
pronto, o por alguna otra causa, o si los
pequeñuelos, por haber sacado provecho del
engañado instinto de otra especie,
resultaron más vigorosos que cuando los
cuidaba su propia madre, abrumada, como
apenas podía dejar de estarlo teniendo
huevos y pequeñuelos de diferentes edades
a un mismo tiempo, entonces los pájaros
adultos y los pequeñuelos obtendrían
ventajas. Y la analogía nos llevaría a creer
que las crías sacadas de este modo serían
aptas para seguir, por herencia, la
costumbre accidental y aberrante de su
madre, y, a su vez, tenderían a poner sus
huevos en nidos de otras aves y a tener, de
este modo, mejor éxito en la cría de sus
pequeños. Mediante un largo proceso de esta
naturaleza, creo yo que se ha producido el
instinto de nuestro cuclillo. También se ha
afirmado recientemente, con pruebas
suficientes, por Adolf Müller, que el cuclillo pone a veces sus huevos sobre
el suelo desnudo, los incuba y alimenta sus pequeños. Este hecho
extraordinario es probablemente un caso de reversión al primitivo instinto de
nidificación, perdido desde hace mucho tiempo.
|
It has been objected that I have not noticed
other related instincts and adaptations of
structure in the cuckoo, which are spoken of
as necessarily co-ordinated. But in all cases,
speculation on an instinct known to us only
in a single species, is useless, for we have
hitherto had no facts to guide us. Until
recently the instincts of the European and
of the non- parasitic American cuckoo alone
were known; now, owing to Mr. Ramsay′s
observations, we have learned something
about three Australian species, which lay
their eggs in other birds′ nests. The chief
points to be referred to are three: first, that
the common cuckoo, with rare exceptions,
lays only one egg in a nest, so that the large
and voracious young bird receives ample
food. Secondly, that the eggs are remarkably
small, not exceeding those of the skylark--a
bird about one-fourth as large as the
cuckoo. That the small size of the egg is a
real case of adaptation we may infer from
the fact of the mon-parasitic American
cuckoo laying full-sized eggs. Thirdly, that
the young cuckoo, soon after birth, has the
instinct, the strength and a properly shaped
back for ejecting its foster- brothers, which
then perish from cold and hunger. This has
been boldly called a beneficent
arrangement, in order that the young cuckoo
may get sufficient food, and that its
foster-brothers may perish before they had
acquired much feeling!
|
Se ha propuesto la objeción de que yo no he
hecho mención de otros instintos y
adaptaciones de estructura correlativos en el
cuclillo, de los que se ha dicho que están
necesariamente coordinados. Pero, en todo
caso, es inútil el hacer teorías sobre un
instinto que nos es conocido tan sólo en una
sola especie, pues hasta ahora no tenemos
hechos que nos guíen. Hasta hace poco
tiempo sólo se conocían los instintos del
cuclillo europeo y del cuclillo americano,
que no es parásito; actualmente, debido a
las observaciones de míster Ramsay, hemos
sabido algo sobre tres especies australianas
que ponen sus huevos en nidos de otras aves.
Los puntos principales que hay que indicar
son tres: primero, que el cuclillo común, con
raras excepciones, pone un solo huevo en un
nido, de modo que el ave joven, grande y
voraz, recibe abundantemente alimento.
Segundo, que los huevos son notablemente
pequeños, no mayores que los de la alondra,
ave cuyo tamaño es aproximadamente como
una cuarta parte del de un cuclillo; y
podemos deducir que este pequeño tamaño
del huevo es un caso real de adaptación, del
hecho de que el cuclillo americano, que no
es parásito, pone huevos del tamaño normal.
Tercero, que el cuclillo en cuanto nace tiene
el instinto, la fuerza y el dorso
especialmente conformado para desalojar a
sus hermanos adoptivos, que entonces, por
consiguiente, mueren de frío y hambre. Esto
ha sido audazmente llamado una disposición
benéfica para que el cuclillo joven pueda
conseguir comida suficiente, y que sus
hermanos adoptivos perezcan antes de que
hayan adquirido mucha sensibilidad. |
Turning now to the Australian species:
though these birds generally lay only one
egg in a nest, it is not rare to find two and
even three eggs in the same nest. In the
bronze cuckoo the eggs vary greatly in size,
from eight to ten lines in length. Now, if it
had been of an advantage to this species to
have laid eggs even smaller than those now
laid, so as to have deceived certain
foster-parents, or, as is more probable, to
have been hatched within a shorter period
(for it is asserted that there is a relation
between the size of eggs and the period of
their incubation), then there is no difficulty
in believing that a race or species might
have been formed which would have laid
smaller and smaller eggs; for these would
have been more safely hatched and reared.
Mr. Ramsay remarks that two of the
Australian cuckoos, when they lay their eggs
in an open nest, manifest a decided
preference for nests containing eggs similar
in colour to their own. The European species
apparently manifests some tendency towards
a similar instinct, but not rarely departs
from it, as is shown by her laying her dull
and pale-coloured eggs in the nest of the
hedge-warbler with bright greenish-blue
eggs. Had our cuckoo invariably displayed
the above instinct, it would assuredly have
been added to those which it is assumed
must all have been acquired together. The
eggs of the Australian bronze cuckoo vary,
according to Mr. Ramsay, to an extraordinary
degree in colour; so that in this respect, as
well as in size, natural selection might have
secured and fixed any advantageous
variation.
|
Volviendo ahora a las especies australianas,
aun cuando estas aves ponen en un nido
generalmente un solo huevo, no es raro
encontrar dos y hasta tres huevos en el
mismo nido. En el cuclillo bronceado los
huevos varían mucho de tamaño, siendo su
longitud de ocho a diez líneas. Ahora bien;
si hubiese sido ventajoso a esta especie el
haber puesto huevos todavía menores que
actualmente, de modo que hubiesen
engañado a ciertos padres adoptivos, o lo
que es más probable, se hubiesen
desarrollado en menos tiempo -pues se
asegura que existe relación entre el tamaño
de los huevos y la duración de su
incubación-, en este caso no hay dificultad
en creer que pudo haberse formado una
raza o especie que hubiese puesto huevos
cada vez menores, pues éstos habrían sido
incubados y logrados con más seguridad.
Hace observar míster Ramsay que dos de los
cuclillos australianos, cuando ponen sus
huevos en un nido abierto, manifiestan
preferencia por nidos que contengan huevos
de color próximo al de los suyos. La especie
europea parece manifestar cierta tendencia
a un instinto semejante; pero no es raro que
se aparte de él, como lo demuestra al poner
sus huevos mates de color pálido en el nido
de la curruca de invierno, que tiene los
huevos brillantes de color azul verdoso. Si
nuestro cuclillo hubiera desplegado
invariablemente el instinto antedicho, éste
se habría seguramente agregado a los
instintos que se pretende que tienen que
haber sido adquiridos todos juntos. Los
huevos del cuclillo bronceado de Australia,
según míster Ramsay, varían muchísimo de
color, de modo que, en este particular, lo
mismo que en el tamaño, la selección
natural pudo haber asegurado y fijado alguna
variación ventajosa. |
In the case of the European cuckoo, the
offspring of the foster-parents are
commonly ejected from the nest within
three days after the cuckoo is hatched; and
as the latter at this age is in a most helpless
condition, Mr. Gould was formerly inclined
to believe that the act of ejection was
performed by the foster-parents themselves.
But he has now received a trustworthy
account of a young cuckoo which was
actually seen, while still blind and not able
even to hold up its own head, in the act of
ejecting its foster-brothers. One of these
was replaced in the nest by the observer,
and was again thrown out. With respect to
the means by which this strange and odious
instinct was acquired, if it were of great
importance for the young cuckoo, as is
probably the case, to receive as much food
as possible soon after birth, I can see no
special difficulty in its having gradually
acquired, during successive generations, the
blind desire, the strength, and structure
necessary for the work of ejection; for those
cuckoos which had such habits and structure
best developed would be the most securely
reared. The first step towards the
acquisition of the proper instinct might have
been mere unintentional restlessness on the
part of the young bird, when somewhat
advanced in age and strength; the habit
having been afterwards improved, and
transmitted to an earlier age. I can see no
more difficulty in this than in the unhatched
young of other birds acquiring the instinct to
break through their own shells; or than in
young snakes acquiring in their upper jaws,
as Owen has remarked, a transitory sharp
tooth for cutting through the tough
egg-shell. For if each part is liable to
individual variations at all ages, and the
variations tend to be inherited at a
corresponding or earlier age--propositions
which cannot be disputed--then the
instincts and structure of the young could be
slowly modified as surely as those of the
adult; and both cases must stand or fall
together with the whole theory of natural
selection.
|
En el caso del cuclillo europeo, los hijos de
los padres adoptivos son, por lo común,
arrojados del nido a los tres días de haber
salido el cuclillo del huevo, y como el
cuclillo a esta edad se encuentra en un
estado en que no puede valerse, míster
Gould se inclinó primero a creer que el acto
de la expulsión era ejecutado por los mismos
padres nutricios; pero ahora ha recibido un
informe fidedigno de que un cuclillo,
todavía ciego e incapaz hasta de levantar su
propia cabeza, fue positivamente visto en el
acto de arrojar a sus hermanos adoptivos. El
observador volvió a colocar en el nido uno de
éstos, y fue arrojado de nuevo. Respecto de
los medios por los que fue adquirido este
extraño y odioso instinto, si fue de gran
importancia para el joven cuclillo, como lo
fue probablemente el recibir tanta comida
como sea posible en seguida de su
nacimiento, no sé ver especial dificultad en
que el cuclillo, durante las sucesivas
generaciones, haya adquirido gradualmente
el deseo ciego, la fuerza y la estructura
necesarias para el trabajo de expulsión, pues
aquellos cuclillos jóvenes que tuviesen más
desarrollada tal costumbre y conformación
serían los que se criarían con más seguridad.
El primer paso hacia la adquisición de este
instinto pudo haber sido la simple inquietud
involuntaria por parte del joven cuclillo, ya
un poco adelantado en edad y fuerza,
habiéndose después perfeccionado y
transmitido esta costumbre a una edad más
temprana. No sé ver en esto mayor dificultad
que en que los polluelos de otras aves,
antes de salir del huevo, adquirieran el
instinto de romper su propio cascarón, o en
que en las culebras pequeñas, como lo ha
señalado Owen, se forme en las mandíbulas
superiores un diente agudo transitorio para
cortar la cubierta apergaminada del huevo;
pues si cada parte es susceptible de
variaciones individuales en todas las edades,
y las variaciones tienden a ser heredadas a
la edad correspondiente o antes -hechos que
son indiscutibles-, los instintos y la
conformación del individuo joven pudieron
modificarse lentamente, lo mismo que los
del adulto, y ambas hipótesis tienen que
sostenerse o caer junto con toda la teoría de
la selección natural. |
Some species of Molothrus, a widely distinct
genus of American birds, allied to our
starlings, have parasitic habits like those of
the cuckoo; and the species present an
interesting gradation in the perfection of
their instincts. The sexes of Molothrus badius
are stated by an excellent observer, Mr.
Hudson, sometimes to live promiscuously
together in flocks, and sometimes to pair.
They either build a nest of their own or seize
on one belonging to some other bird,
occasionally throwing out the nestlings of
the stranger. They either lay their eggs in
the nest thus appropriated, or oddly enough
build one for themselves on the top of it.
They usually sit on their own eggs and rear
their own young; but Mr. Hudson says it is
probable that they are occasionally
parasitic, for he has seen the young of this
species following old birds of a distinct kind
and clamouring to be fed by them. The
parasitic habits of another species of
Molothrus, the M. bonariensis, are much
more highly developed than those of the
last, but are still far from perfect. This bird,
as far as it is known, invariably lays its eggs
in the nests of strangers; but it is remarkable
that several together sometimes commence
to build an irregular untidy nest of their
own, placed in singular ill-adapted
situations, as on the leaves of a large thistle.
They never, however, as far as Mr. Hudson
has ascertained, complete a nest for
themselves. They often lay so many
eggs--from fifteen to twenty--in the same
foster-nest, that few or none can possibly be
hatched. They have, moreover, the
extraordinary habit of pecking holes in the
eggs, whether of their own species or of
their foster parents, which they find in the
appropriated nests. They drop also many
eggs on the bare ground, which are thus
wasted. A third species, the M. pecoris of
North America, has acquired instincts as
perfect as those of the cuckoo, for it never
lays more than one egg in a foster-nest, so
that the young bird is securely reared. Mr.
Hudson is a strong disbeliever in evolution,
but he appears to have been so much struck
by the imperfect instincts of the Molothrus
bonariensis that he quotes my words, and
asks, " Must we consider these habits, not as
especially endowed or created instincts, but
as small consequences of one general law,
namely, transition? "
|
Algunas especies de Molothrus, género muy
característico de aves en América, afín a
nuestros estorninos, tienen costumbres
parásitas como las del cuclillo, y las especies
presentan una interesante gradación en la
perfección de sus instintos. Míster Hudson,
excelente observador, ha comprobado que
los machos y hembras de Molothrus badius
viven a veces en bandadas, reunidos en
promiscuidad, y otras veces forman parejas.
Unas veces construyen nido propio, otras se
apoderan de uno perteneciente a alguna
otra ave, a veces arrojando los pajarillos del
extraño. Unas veces ponen sus huevos en el
nido que se han apropiado de esta manera
o, lo que es bastante extraño, construyen
uno para ellos encima de aquél.
Comúnmente empollan sus propios huevos y
crían sus propios hijos; pero míster Hudson
dice que es probable que sean
accidentalmente parásitos, pues ha visto a
los pequeñuelos de esta especie siguiendo a
aves adultas de otra y gritando para que los
alimentasen. Las costumbres parásitas de
otra especie de Molothrus, el M.
bonariensis, están bastante más
desarrolladas que las de aquél, pero distan
mucho de ser perfectas. Esta ave, según lo
que de ella se sabe, pone invariablemente
sus huevos en nidos de extraños; pero es
notable que a veces varias, juntas,
empiezan por sí mismas a construir un nido
irregular y mal acondicionado, colocado en
sitios singularmente inadecuados, tales
como en las hojas de un gran cardo. Sin
embargo, según lo que ha averiguado míster
Hudson, nunca terminan un nido para sí
mismas. Con frecuencia ponen tantos
huevos -de quince a veinte- en el mismo nido
adoptivo, que pocos o ninguno podrán dar
pequeñuelos. Tienen además la
extraordinaria costumbre de agujerear
picoteando los huevos, tanto los de su propia
especie como los de los padres nutricios,
que encuentran en los nidos que se han
apropiado. Ponen también muchos huevos
en el suelo desnudo, los cuales quedan de
este modo inútiles. Una tercera especie, el
M. pecoris de América del Norte, ha
adquirido instintos tan perfectos como los
del cuclillo, pues nunca pone más de un
huevo en el nido adoptivo, de modo que el
pajarillo se cría seguramente. Míster Hudson
es tenazmente incrédulo en la evolución;
pero parece haber sido tan impresionado
por los instintos imperfectos del Molothrus
bonariensis, que cita mis palabras y
pregunta: «¿Hemos de considerar estas
costumbres no como instintos especialmente
fundados o creados, sino como pequeñas |
Various birds, as has already been remarked,
occasionally lay their eggs in the nests of
other birds. This habit is not very uncommon
with the Gallinaceae, and throws some light
on the singular instinct of the ostrich. In this
family several hen birds unite and lay first a
few eggs in one nest and then in another;
and these are hatched by the males. This
instinct may probably be accounted for by
the fact of the hens laying a large number
of eggs, but, as with the cuckoo, at intervals
of two or three days. The instinct, however,
of the American ostrich, as in the case of
the Molothrus bonariensis, has not as yet
been perfected; for a surprising number of
eggs lie strewed over the plains, so that in
one day′s hunting I picked up no less than
twenty lost and wasted eggs.
|
Diferentes aves, como se ha hecho ya
observar, ponen a veces sus huevos en los
nidos de otras. Esta costumbre no es muy
rara en las gallináceas, y da alguna luz
acerca del singular instinto de los
avestruces. En esta familia se reúnen varias
hembras, y ponen primero un corto número
de huevos en un nido y después en otro, y
estos huevos son incubados por los machos.
Este instinto puede explicarse
probablemente por el hecho de que los
avestruces hembras ponen un gran número
de huevos, pero con intervalo de dos o tres
días, lo mismo que, el cuclillo. Sin embargo,
el instinto del avestruz de América, lo
mismo que en el caso del Molothrus
bonariensis, todavía no se ha perfeccionado,
pues un número sorprendente de huevos
quedan desparramados por las llanuras,
hasta el punto que en un solo día de caza
recogí no menos de veinte huevos perdidos
e inutilizados. |
Many bees are parasitic, and regularly lay
their eggs in the nests of other kinds of
bees. This case is more remarkable than
that of the cuckoo; for these bees have not
only had their instincts but their structure
modified in accordance with their parasitic
habits; for they do not possess the
pollen-collecting apparatus which would
have been indispensable if they had stored
up food for their own young. Some species of
Sphegidae (wasp-like insects) are likewise
parasitic; and M. Fabre has lately shown
good reason for believing that, although the
Tachytes nigra generally makes its own
burrow and stores it with paralysed prey for
its own larvae, yet that, when this insect
finds a burrow already made and stored by
another sphex, it takes advantage of the
prize, and becomes for the occasion
parasitic. In this case, as with that of the
Molothrus or cuckoo, I can see no difficulty
in natural selection making an occasional
habit permanent, if of advantage to the
species, and if the insect whose nest and
stored food are feloniously appropriated, be
not thus exterminated.
|
Muchos himenópteros son parásitos, y ponen
regularmente sus huevos en nidos de otras
especies de himenópteros. Este caso es más
notable que el del cuclillo, pues en estos
himenópteros se han modificado no sólo sus
instintos, sino también su conformación en
relación con sus costumbres parásitas, pues
no poseen el aparato colector del polen, que
hubiera sido indispensable si recogiesen
comida para sus propias crías. Algunas
especies de esfégidos -insectos que parecen
avispas- son también parásitos, y monsieur
Fabre, recientemente, ha señalado motivos
fundados para creer que, aun cuando el
Tachytes nigra generalmente hace su propio
agujero y lo aprovisiona con presas
paralizadas para sus propias larvas, a pesar
de esto, cuando este insecto encuentra un
agujero ya hecho y aprovisionado por otro
esfégido, se aprovecha de la ventaja y se
hace accidentalmente parásito. En este
caso, como en el del Molothrus o en el del
cuclillo, no sé ver dificultad alguna en que
la selección natural haga permanente una
costumbre accidental, si es ventajosa para
la especie, y si no es exterminado de este
modo el insecto cuyo nido y provisión de
comida se apropia traidoramente. |
SLAVE-MAKING INSTINCT.
|
Instinto esclavista. |
This remarkable instinct was first discovered
in the Formica (Polyerges) rufescens by
Pierre Huber, a better observer even than
his celebrated father. This ant is absolutely
dependent on its slaves; without their aid,
the species would certainly become extinct
in a single year. The males and fertile
females do no work of any kind, and the
workers or sterile females, though most
energetic and courageous in capturing
slaves, do no other work. They are
incapable of making their own nests, or of
feeding their own larvae. When the old nest
is found inconvenient, and they have to
migrate, it is the slaves which determine the
migration, and actually carry their masters
in their jaws. So utterly helpless are the
masters, that when Huber shut up thirty of
them without a slave, but with plenty of the
food which they like best, and with their
larvae and pupae to stimulate them to
work, they did nothing; they could not even
feed themselves, and many perished of
hunger. Huber then introduced a single slave
(F. fusca), and she instantly set to work, fed
and saved the survivors; made some cells
and tended the larvae, and put all to rights.
What can be more extraordinary than these
well-ascertained facts? If we had not known
of any other slave-making ant, it would have
been hopeless to speculate how so wonderful
an instinct could have been perfected.
|
-Este notable instinto fue descubierto por
vez primera en la Formica (Polyerges)
rufescens por Pierre Huber, observador
mejor aún que su famoso padre. Esta
hormiga depende en absoluto de sus
esclavas: sin su ayuda la especie se
extinguiría seguramente en un solo año. Los
machos y las hembras fecundas no hacen
trabajo de ninguna clase, y las obreras, o
hembras estériles, aunque sumamente
enérgicas y valerosas al apresar esclavas, no
hacen ningún otro trabajo; son incapaces de
construir sus propios nidos y de alimentar
sus propias larvas. Cuando el nido viejo
resulta incómodo y tienen que emigrar, son
las esclavas las que determinan la
emigración y llevan positivamente en sus
mandíbulas a sus amas. Tan por completo
incapaces de valerse son las amas, que,
cuando Huber encerró treinta de ellas sin
ninguna esclava, pero con abundancia de la
comida que más les gusta, y con sus propias
larvas y ninfas para estimularlas a trabajar,
no hicieron nada; no pudieron ni siquiera
alimentarse a sí mismas, y muchas murieron
de hambre. Entonces introdujo Huber una
sola esclava (F. fusca), y ésta
inmediatamente se puso a trabajar,
alimentó y salvó a las supervivientes, hizo
algunas celdas y cuidó de las larvas, y lo
puso todo en orden. ¿Qué puede haber más
extraordinario que estos hechos certísimos?
Si no hubiésemos sabido de ninguna otra
hormiga esclavista, habría sido
desesperanzado el meditar acerca de cómo
un instinto tan maravilloso pudo haber
llegado a esta perfección. |
Another species, Formica sanguinea, was
likewise first discovered by P. Huber to be a
slave-making ant. This species is found in
the southern parts of England, and its habits
have been attended to by Mr. F. Smith, of
the British Museum, to whom I am much
indebted for information on this and other
subjects. Although fully trusting to the
statements of Huber and Mr. Smith, I tried
to approach the subject in a sceptical frame
of mind, as any one may well be excused for
doubting the existence of so extraordinary
an instinct as that of making slaves. Hence, I
will give the observations which I made in
some little detail. I opened fourteen nests of
F. sanguinea, and found a few slaves in all.
Males and fertile females of the
slave-species (F. fusca) are found only in
their own proper communities, and have
never been observed in the nests of F.
sanguinea. The slaves are black and not
above half the size of their red masters, so
that the contrast in their appearance is
great. When the nest is slightly disturbed,
the slaves occasionally come out, and like
their masters are much agitated and defend
the nest: when the nest is much disturbed,
and the larvae and pupae are exposed, the
slaves work energetically together with their
masters in carrying them away to a place of
safety. Hence, it is clear that the slaves feel
quite at home. During the months of June
and July, on three successive years, I
watched for many hours several nests in
Surrey and Sussex, and never saw a slave
either leave or enter a nest. As, during these
months, the slaves are very few in number, I
thought that they might behave differently
when more numerous; but Mr. Smith informs
me that he has watched the nests at various
hours during May, June and August, both in
Surrey and Hampshire, and has never seen
the slaves, though present in large numbers
in August, either leave or enter the nest.
Hence, he considers them as strictly
household slaves. The masters, on the other
hand, may be constantly seen bringing in
materials for the nest, and food of all kinds.
During the year 1860, however, in the
month of July, I came across a community
with an unusually large stock of slaves, and I
observed a few slaves mingled with their
masters leaving the nest, and marching
along the same road to a tall Scotch-fir tree,
twenty-five yards distant, which they
ascended together, probably in search of
aphides or cocci. According to Huber, who had ample opportunities for observation, the slaves in Switzerland habitually work with their masters in making the nest, and they alone open and close the doors in the morning and evening; and, as Huber expressly states, their principal office is to search for aphides. This difference in the usual habits of the masters and slaves in the two countries, probably depends merely on the slaves being captured in greater numbers in Switzerland than in England.
|
Huber descubrió también, por vez primera,
que otra especie, Formica sanguinea, era
hormiga esclavista. Esta especie se
encuentra en las regiones meridionales de
Inglaterra, y sus costumbres han sido objeto
de estudio por míster J. Smith, del British
Museum, a quien estoy muy obligado por sus
indicaciones sobre éste y otros asuntos.
Aunque dando crédito completo a las
afirmaciones de Huber y de míster Smith,
procuré llegar a este asunto con una
disposición mental escéptica, pues a
cualquiera puede muy bien excusársele de
que dude de la existencia de un instinto tan
extraordinario como el de tener esclavas.
Por consiguiente, daré con algún detalle las
observaciones que hice. Abrí catorce
hormigueros de F. sanguinea, y en todos
encontré algunas esclavas. Los machos y las
hembras fecundas de la especie esclava (F.
fusca) se encuentran sólo en sus propias
comunidades, y nunca han sido observados
en los hormigueros de F. sanguinea. Las
esclavas son negras, y su tamaño no mayor
de la mitad del de sus amas, que son rojas,
de modo que el contraste de aspecto es
grande. Si se inquieta algo el hormiguero,
las esclavas salen de vez en cuando y, lo
mismo que sus amas, se muestran muy
agitadas y defienden el hormiguero; si se
perturba mucho el hormiguero y las larvas y
ninfas quedan expuestas, las esclavas
trabajan enérgicamente, junto con sus
amas, en transportarlas a un lugar seguro;
por lo tanto, es evidente que las esclavas se
encuentran completamente como en su
casa. En los meses de junio y julio, en tres
años sucesivos, observé durante muchas
horas varios hormigueros en Surrey y Sussex,
y nunca vi a ninguna esclava entrar o salir
del hormiguero. Como en estos meses las
esclavas son en cortísimo número, pensé
que debían conducirse de modo diferente
cuando fuesen más numerosas; pero míster
Smith me informa que ha observado los
hormigueros a diferentes horas en mayo,
junio y agosto, tanto en Surrey como en
Hampshire, y, a pesar de existir en gran
número en agosto, nunca ha visto a las
esclavas entrar o salir del hormiguero; y, por
consiguiente, las considera como esclavas
exclusivamente domésticas. A las amas, por
el contrario, se les puede ver
constantemente llevando materiales para el
hormiguero y comidas de todas clases.
Durante el año 1860, sin embargo, en el mes
de julio, tropecé con un hormiguero con una
provisión extraordinaria de esclavas, y
observé algunas de ellas que, unidas con sus
amas, abandonaban el hormiguero y
marchaban, por el
mismo camino, hacia un gran pino silvestre, distante veinticinco yardas, al
que subieron juntas, probablemente, en busca de pulgones o cóccidos. Según
Huber, qué tuvo muchas ocasiones para la observación, las esclavas, en Suiza,
trabajan habitualmente con sus amos en hacer el hormiguero; pero ellas solas
abren y cierran las puertas por la mañana y la noche, y, como Huber afirma
expresamente, su principal oficio es buscar pulgones. Esta diferencia en las
costumbres ordinarias de las amas y de las esclavas, en los dos países,
probablemente depende sólo de que las esclavas son capturadas en mayor número
en Suiza que en Inglaterra.
|
One day I fortunately witnessed a migration
of F. sanguinea from one nest to another,
and it was a most interesting spectacle to
behold the masters carefully carrying their
slaves in their jaws instead of being carried
by them, as in the case of F. rufescens.
Another day my attention was struck by
about a score of the slave-makers haunting
the same spot, and evidently not in search
of food; they approached and were
vigorously repulsed by an independent
community of the slave species (F. fusca);
sometimes as many as three of these ants
clinging to the legs of the slave-making F.
sanguinea. The latter ruthlessly killed their
small opponents and carried their dead
bodies as food to their nest, twenty-nine
yards distant; but they were prevented from
getting any pupae to rear as slaves. I then
dug up a small parcel of the pupae of F.
fusca from another nest, and put them
down on a bare spot near the place of
combat; they were eagerly seized and
carried off by the tyrants, who perhaps
fancied that, after all, they had been
victorious in their late combat.
|
Un día, afortunadamente, fui testigo de una
emigración de F. sanguinea de un
hormiguero a otro, y era un espectáculo
interesantísimo el ver las amas llevando
cuidadosamente a sus esclavas en las
mandíbulas, en vez de ser llevadas por ellas,
como en el caso de F. rufescens. Otro día
llamó mi atención una veintena
aproximadamente de hormigas esclavistas
rondando por el mismo sitio, y
evidentemente no en busca de comida; se
acercaron, y fueron vigorosamente
rechazadas por una colonia independiente de
la especie esclava (F. fusca); a veces, hasta
tres de estas hormigas se agarraban a las
patas de la especie esclavista F. sanguinea.
Esta última mataba cruelmente a sus
pequeñas adversarias, cuyos cuerpos muertos
llevaba como comida a su hormiguero,
distante veintinueve yardas; pero les fue
impedido el conseguir ninguna ninfa para
criarla como esclava. Entonces desenterré
algunas ninfas de F. fusca de otro
hormiguero, y las puse en un sitio
despejado, cerca del lugar del combate, y
fueron cogidas ansiosamente y arrastradas
por las tiranas, que quizá se imaginaron que
después de todo habían quedado victoriosos
en su último combate. |
At the same time I laid on the same place a
small parcel of the pupae of another
species, F. flava, with a few of these little
yellow ants still clinging to the fragments of
their nest. This species is sometimes,
though rarely, made into slaves, as has been
described by Mr. Smith. Although so small a
species, it is very courageous, and I have
seen it ferociously attack other ants. In one
instance I found to my surprise an
independent community of F. flava under a
stone beneath a nest of the slave-making F.
sanguinea; and when I had accidentally
disturbed both nests, the little ants
attacked their big neighbours with surprising
courage. Now I was curious to ascertain
whether F. sanguinea could distinguish the
pupae of F. fusca, which they habitually
make into slaves, from those of the little
and furious F. flava, which they rarely
capture, and it was evident that they did at
once distinguish them; for we have seen that
they eagerly and instantly seized the pupae
of F. fusca, whereas they were much
terrified when they came across the pupae,
or even the earth from the nest, of F. flava,
and quickly ran away; but in about a quarter
of an hour, shortly after all the little yellow
ants had crawled away, they took heart and
carried off the pupae.
|
Al mismo tiempo dejé en el mismo lugar unas
cuantas ninfas de otra especie, F. flava, con
algunas de estas pequeñas hormigas
amarillas adheridas todavía a fragmentos de
su hormiguero. Esta especie, algunas veces,
aunque raras, es reducida a esclavitud,
según ha sido descrito por míster Smith. A
pesar de ser una especie tan pequeña, es
muy valiente, y la he visto atacando
ferozmente a otras hormigas. En un caso
encontré, con sorpresa, una colonia
independiente de F. flava bajo una piedra,
debajo de un hormiguero de la F. sanguinea,
que es esclavista, y habiendo perturbado
accidentalmente ambos hormigueros, las
hormigas pequeñas atacaron a sus
corpulentas vecinas con sorprendente valor.
Ahora bien; tenía yo curiosidad de averiguar
si las F. sanguinea podían distinguir las ninfas
de F. fusca, que habitualmente reducen a
esclavitud, de las de la pequeña y furiosa F.
flava, que rara vez capturan, y resultó
evidente que podía distinguirlas
inmediatamente; pues vimos que, ansiosas,
cogían inmediatamente a las ninfas de F.
fusca, mientras que se aterrorizaban al
encontrarse con las ninfas y hasta con la
tierra del hormiguero de F. flava, y se
escapaban rápidamente; si bien, al cabo de
un cuarto de hora aproximadamente, poco
después que todas las hormiguitas amarillas
se habían retirado, cobraron ánimo y se
llevaron las ninfas. |
One evening I visited another community of
F. sanguinea, and found a number of these
ants returning home and entering their
nests, carrying the dead bodies of F. fusca
(showing that it was not a migration) and
numerous pupae. I traced a long file of ants
burdened with booty, for about forty yards
back, to a very thick clump of heath,
whence I saw the last individual of F.
sanguinea emerge, carrying a pupa; but I was
not able to find the desolated nest in the
thick heath. The nest, however, must have
been close at hand, for two or three
individuals of F. fusca were rushing about in
the greatest agitation, and one was perched
motionless with its own pupa in its mouth on
the top of a spray of heath, an image of
despair over its ravaged home.
|
Una tarde visité otra colonia de F.
sanguinea, y encontré un gran número de
estas hormigas que volvían y entraban en su
hormiguero llevando los cuerpos muertos de
F. fusca -lo que demostraba que no era esto
una emigración- y numerosas ninfas. Fui
siguiendo, unas cuarenta yardas, una larga
fila de hormigas cargadas de botín, hasta
llegar a un matorral densísimo de brezos, de
donde vi salir el último individuo de F.
sanguinea llevando una ninfa; pero no pude
encontrar el devastado hormiguero en el
tupido brezal. El hormiguero, sin embargo,
debía estar muy cerca, pues dos o tres
individuos de F. fusca se movían con la
mayor agitación, y uno estaba colgado, sin
movimiento, al extremo de una ramita de
brezo, con una ninfa de su misma especie
en la boca; una imagen de la desesperación
sobra el hogar saqueado. |
Such are the facts, though they did not need
confirmation by me, in regard to the
wonderful instinct of making slaves. Let it
be observed what a contrast the instinctive
habits of F. sanguinea present with those of
the continental F. rufescens. The latter does
not build its own nest, does not determine
its own migrations, does not collect food for
itself or its young, and cannot even feed
itself: it is absolutely dependent on its
numerous slaves. Formica sanguinea, on the
other hand, possesses much fewer slaves,
and in the early part of the summer
extremely few. The masters determine
when and where a new nest shall be formed,
and when they migrate, the masters carry
the slaves. Both in Switzerland and England
the slaves seem to have the exclusive care
of the larvae, and the masters alone go on
slave-making expeditions. In Switzerland the
slaves and masters work together, making
and bringing materials for the nest: both,
but chiefly the slaves, tend and milk as it
may be called, their aphides; and thus both
collect food for the community. In England
the masters alone usually leave the nest to
collect building materials and food for
themselves, their slaves and larvae. So that
the masters in this country receive much less
service from their slaves than they do in
Switzerland.
|
Tales son los hechos -aun cuando no
necesitaban, mi confirmación- que se
refieren al maravilloso instinto de
esclavismo. Obsérvese qué contraste
ofrecen las costumbres instintivas de F.
sanguinea con las de F. rufescens, que vive
en el continente. Esta última no construye
su propio hormiguero, ni determina sus
propias emigraciones, ni recolecta comida
para sí misma ni para sus crías, y ni siquiera
puede alimentarse; depende en absoluto de
sus numerosas esclavas; F. sanguinea, por el
contrario, posee muchas menos esclavas, y
en la primera parte del verano sumamente
pocas; las amas determinan cuándo y dónde
se ha de formar un nuevo hormiguero, y
cuando emigran, las amas llevan las
esclavas. Tanto en Suiza como en Inglaterra,
las esclavas parecen tener el cuidado
exclusivo de las larvas, y las amas van solas
en las expediciones para coger esclavas. En
Suiza, esclavas y amas trabajan juntas
haciendo el hormiguero y llevando
materiales para él; unas y otras, pero
principalmente las esclavas, cuidan y
ordeñan -como pudiera decirse- sus
pulgones, y de este modo unas y otras
recogen comida para la comunidad. En
Inglaterra, sólo las amas abandonan
ordinariamente el hormiguero para recoger
materiales de construcción y comida para sí
mismas, sus larvas y esclavas; de modo que
las amas en Inglaterra reciben muchos
menos servicios de sus esclavas que en Suiza.
|
By what steps the instinct of F. sanguinea
originated I will not pretend to conjecture.
But as ants which are not slave-makers, will,
as I have seen, carry off pupae of other
species, if scattered near their nests, it is
possible that such pupae originally stored as
food might become developed; and the
foreign ants thus unintentionally reared
would then follow their proper instincts, and
do what work they could. If their presence
proved useful to the species which had
seized them--if it were more advantageous
to this species, to capture workers than to
procreate them--the habit of collecting
pupae, originally for food, might by natural
selection be strengthened and rendered
permanent for the very different purpose of
raising slaves. When the instinct was once
acquired, if carried out to a much less
extent even than in our British F. sanguinea,
which, as we have seen, is less aided by its
slaves than the same species in Switzerland,
natural selection might increase and modify
the instinct--always supposing each
modification to be of use to the
species--until an ant was formed as abjectly
dependent on its slaves as is the Formica
rufescens.
|
No pretenderé conjeturar por qué grados se
originó el instinto de F. sanguinea. Pero,
como las hormigas que no son esclavistas, se
llevan las ninfas de otras especies si están
esparcidas cerca de sus hormigueros, como
lo he visto yo; es posible que estas ninfas,
primitivamente almacenadas como comida,
pudieron llegar a desarrollarse, y estas
hormigas extrañas, criadas así
involuntariamente, seguirían entonces sus
propios instintos y harían el trabajo que
pudiesen. Si su presencia resultó útil a la
especie que las habla cogido -si era más
ventajoso para esta especie capturar obreros
que procrearlos-, la costumbre de
recolectar ninfas, primitivamente para
alimento, pudo por selección natural ser
reforzada y hecha permanentemente para el
muy diferente fin de criar esclavas. Una vez
adquirido el instinto -aun cuando alcanzase
un desarrollo menor que en nuestra F.
sanguinea inglesa, que, como hemos visto,
es menos ayudada por sus esclavas que la
misma especie en Suiza-, la selección natural
pudo aumentar y modificar el instinto
-suponiendo siempre que todas las
modificaciones fuesen útiles para la
especie-, hasta que se formó una especie de
hormiga, que depende tan abyectamente de
sus esclavas, como la Formica rufescens. |
CELL-MAKING INSTINCT OF THE HIVE-BEE.
|
Instinto de hacer celdillas de la abeja
común. |
I will not here enter on minute details on
this subject, but will merely give an outline
of the conclusions at which I have arrived.
He must be a dull man who can examine the
exquisite structure of a comb, so beautifully
adapted to its end, without enthusiastic
admiration. We hear from mathematicians
that bees have practically solved a recondite
problem, and have made their cells of the
proper shape to hold the greatest possible
amount of honey, with the least possible
consumption of precious wax in their
construction. It has been remarked that a
skilful workman, with fitting tools and
measures, would find it very difficult to
make cells of wax of the true form, though
this is effected by a crowd of bees working
in a dark hive. Granting whatever instincts
you please, it seems at first quite
inconceivable how they can make all the
necessary angles and planes, or even
perceive when they are correctly made. But
the difficulty is not nearly so great as at
first appears: all this beautiful work can be
shown, I think, to follow from a few simple
instincts.
|
-No entraré aquí en pequeños detalles sobre
este asunto, sino que daré simplemente un
bosquejo de las conclusiones a que he
llegado. Ha de ser un necio quien sea capaz
de examinar la delicada estructura de un
panal, tan hermosamente adaptado a sus
fines, sin admiración entusiasta. Los
matemáticos dicen que las abejas han
resuelto prácticamente un profundo
problema, y que han hecho sus celdillas de la
forma adecuada para que contengan la
mayor cantidad de miel con el menor gasto
posible de la preciosa cera en su
construcción. Se ha hecho observar que un
hábil obrero, con herramientas y medidas
adecuadas, encontraría muy difícil hacer
celdillas de cera de la forma debida, aun
cuando esto es ejecutado por una
muchedumbre de abejas que trabajan en
una obscura colmena. Concediéndoles todos
los instintos que se quiera, parece al pronto
completamente incomprensible cómo
pueden hacer todos los ángulos y planos
necesarios y aun conocer si están
correctamente hechos. Pero la dificultad no
es, ni en mucho, tan grande como al
principio parece; puede demostrarse, a mi
parecer, que todo este hermoso trabajo es
consecuencia de un corto número de
instintos sencillos. |
I was led to investigate this subject by Mr.
Waterhouse, who has shown that the form of
the cell stands in close relation to the
presence of adjoining cells; and the
following view may, perhaps, be considered
only as a modification of his theory. Let us
look to the great principle of gradation, and
see whether Nature does not reveal to us her
method of work. At one end of a short series
we have humble-bees, which use their old
cocoons to hold honey, sometimes adding to
them short tubes of wax, and likewise
making separate and very irregular rounded
cells of wax. At the other end of the series
we have the cells of the hive-bee, placed in
a double layer: each cell, as is well known,
is an hexagonal prism, with the basal edges
of its six sides bevelled so as to join an
inverted pyramid, of three rhombs. These
rhombs have certain angles, and the three
which form the pyramidal base of a single
cell on one side of the comb, enter into the
composition of the bases of three adjoining
cells on the opposite side. In the series
between the extreme perfection of the cells
of the hive-bee and the simplicity of those
of the humble-bee, we have the cells of the
Mexican Melipona domestica, carefully
described and figured by Pierre Huber. The
Melipona itself is intermediate in structure
between the hive and humble bee, but more
nearly related to the latter: it forms a
nearly regular waxen comb of cylindrical
cells, in which the young are hatched, and,
in addition, some large cells of wax for
holding honey. These latter cells are nearly
spherical and of nearly equal sizes, and are
aggregated into an irregular mass. But the
important point to notice is, that these cells
are always made at that degree of nearness
to each other that they would have
intersected or broken into each other if the
spheres had been completed; but this is
never permitted, the bees building perfectly
flat walls of wax between the spheres which
thus tend to intersect. Hence, each cell
consists of an outer spherical portion, and of
two, three, or more flat surfaces, according
as the cell adjoins two, three or more other
cells. When one cell rests on three other
cells, which, from the spheres being nearly
of the same size, is very frequently and
necessarily the case, the three flat surfaces
are united into a pyramid; and this pyramid,
as Huber has remarked, is manifestly a gross
imitation of the three-sided pyramidal base
of the cell of the hive-bee. As in the cells of
the hive-bee, so here, the three plane
surfaces in any one cell necessarily enter
into the construction of three adjoining cells on the
opposite side. In the series between the extreme perfection of the cells of
the hive-bee and the simplicity of those of the humble-bee, we have the cells
of the Mexican Melipona domestica, carefully described and figured by Pierre
Huber. The Melipona itself is intermediate in structure between the hive and
humble bee, but more nearly related to the latter: it forms a nearly regular
waxen comb of cylindrical cells, in which the young are hatched, and, in
addition, some large cells of wax for holding honey. These latter cells are
nearly spherical and of nearly equal sizes, and are aggregated into an
irregular mass. But the important point to notice is, that these cells are
always made at that degree of nearness to each other that they would have
intersected or broken into each other if the spheres had been completed; but
this is never permitted, the bees building perfectly flat walls of wax
between the spheres which thus tend to intersect. Hence, each cell consists
of an outer spherical portion, and of two, three, or more flat surfaces,
according as the cell adjoins two, three or more other cells. When one cell
rests on three other cells, which, from the spheres being nearly of the same
size, is very frequently and necessarily the case, the three flat surfaces
are united into a pyramid; and this pyramid, as Huber has remarked, is
manifestly a gross imitation of the three-sided pyramidal base of the cell of
the hive-bee. As in the cells of the hive-bee, so here, the three plane
surfaces in any one cell necessarily enter into the construction of three adjoining
cells. It is obvious that the Melipona saves wax, and what is more important,
labour, by this manner of building; for the flat walls between the adjoining
cells are not double, but are of the same thickness as the outer spherical
portions, and yet each flat portion forms a part of two cells.
|
Me llevó a investigar este asunto míster
Waterhouse, quien ha demostrado que la
forma de la celdilla está en íntima relación
con la existencia de celdillas adyacentes, y
las ideas que siguen pueden quizá
considerarse como una simple modificación
de su teoría. Consideremos el gran principio
de la gradación, y veamos si la Naturaleza no
nos revela su método de trabajo. En un
extremo de una corta serie tenemos los
abejorros, que utilizan sus capullos viejos
para guardar miel, añadiéndoles a veces
cortos tubos de cera, y que hacen también
celdillas de cera separadas e irregularmente
redondeadas. En el extremo de la serie
tenemos las celdillas de la abeja común
situadas en dos capas: cada celdilla, como es
bien sabido, es un prisma hexagonal, con los
bordes de la base de sus seis caras
achaflanados, de modo que se acoplen a una
pirámide invertida formada por tres rombos.
Estos rombos tienen determinados ángulos, y
los tres que forman la base piramidal de una
celdilla de un lado del panal entran en la
composición de las bases de tres celdillas
contiguas del lado opuesto. En la serie,
entre la extrema perfección de las celdillas
de la abeja común y la simplicidad de las
del abejorro, tenemos las celdillas de
Melipona domestica de Méjico,
cuidadosamente descritas y representadas
por Pierre Huber. La Melipona misma es
intermedia, por su conformación, entre la
abeja común y el abejorro, pero más
próxima a este último. Construye un panal
de cera, casi regular, formado por celdillas
cilíndricas, en las cuales se desarrollan las
crías, y, además, por algunas celdas de cera
grandes para guardar miel. Estas últimas son
casi esféricas, de tamaño casi igual, y están
reunidas, constituyendo una masa irregular.
Pero el punto importante que hay que
advertir es que estas celdas están siempre
construidas a tal proximidad unas de otras,
que se hubiesen roto o entrecortado
mutuamente si las esferas hubiesen sido
completas; pero esto no ocurre nunca, pues
estas abejas construyen paredes de cera
perfectamente planas entre las esferas que
tienden a entrecortarse. Por consiguiente,
cada celdilla consta de una porción extrema
esférica y de dos, tres o más superficies
planas, según que la celdilla sea contigua de
otras dos, tres o más celdillas. Cuando una
celdilla queda sobre otras tres -lo cual, por
ser las esferas del mismo tamaño, es un caso
obligado y frecuentísimo-, las tres
superficies planas forman una pirámide, y
esta pirámide, como Huber ha hecho
observar, es manifiestamente una imitación tosca de la base piramidal de tres caras de las celdillas de la
abeja común. Lo mismo que en las celdillas de la abeja común, también aquí
las tres superficies planas de una celdilla entran necesariamente en la
construcción de tres celdillas contiguas. Es manifiesto que, con este modo de
construir, la Melipona ahorra cera y, lo que es más importante, trabajo, pues
las paredes planas entre las celdillas contiguas no son dobles, sino que son
del mismo grueso que las porciones esféricas exteriores, y, sin embargo, cada
porción plana forma parte de dos celdillas.
|
Reflecting on this case, it occurred to me
that if the Melipona had made its spheres at
some given distance from each other, and
had made them of equal sizes and had
arranged them symmetrically in a double
layer, the resulting structure would have
been as perfect as the comb of the
hive-bee. Accordingly I wrote to Professor
Miller, of Cambridge, and this geometer has
kindly read over the following statement,
drawn up from his information, and tells me
that it is strictly correct:-
|
Reflexionando sobre este caso, se me ocurrió
que, si la Melipona hubiera hecho sus
esferas a igual distancia unas de otras, y las
hubiera hecho de igual tamaño, y las hubiera
dispuesto simétricamente en dos capas, la
construcción resultante hubiese sido tan
perfecta como el panal de la abeja común.
De consiguiente, escribí al profesor Miller,
de Cambridge, y este geómetra ha revisado
amablemente el siguiente resumen, sacado
de sus informes, y me dice que es
rigurosamente exacto. |
If a number of equal spheres be described
with their centres placed in two parallel
layers; with the centre of each sphere at
the distance of radius x sqrt(2) or radius x
1.41421 (or at some lesser distance), from
the centres of the six surrounding spheres in
the same layer; and at the same distance
from the centres of the adjoining spheres in
the other and parallel layer; then, if planes
of intersection between the several spheres
in both layers be formed, there will result a
double layer of hexagonal prisms united
together by pyramidal bases formed of three
rhombs; and the rhombs and the sides of the
hexagonal prisms will have every angle
identically the same with the best
measurements which have been made of the
cells of the hive-bee. But I hear from
Professor Wyman, who has made numerous
careful measurements, that the accuracy of
the workmanship of the bee has been
greatly exaggerated; so much so, that
whatever the typical form of the cell may
be, it is rarely, if ever, realised.
|
Si se describe un número de esferas iguales,
cuyos centros estén situados en dos planos
paralelos, estando el centro de cada esfera
a una distancia igual al radio x 2 (o sea, al
radio x 1,41421) o a una distancia menor de
los centros de las seis esferas que la rodean
en el mismo plano, y a la misma distancia
de los centros de las esferas adyacentes en
el otro plano paralelo; entonces, tomando
los planos de intersección entre las
diferentes esferas de los dos planos
paralelos, resultarán dos capas de prismas
hexagonales, unidas entre sí por bases
piramidales formadas por tres rombos, y los
rombos y los lados de los prismas
hexagonales tendrán todos los ángulos
idénticamente iguales a los dados por las
mejores medidas que se han hecho de las
celdas de la abeja común. Pero el profesor
Wyman, que ha hecho numerosas medidas
cuidadosas, me dice que la precisión de la
labor de la abeja ha sido muy exagerada,
hasta tal punto, que lo que podría ser la
forma típica de la celdilla pocas veces o
nunca se realiza. |
Hence we may safely conclude that, if we
could slightly modify the instincts already
possessed by the Melipona, and in
themselves not very wonderful, this bee
would make a structure as wonderfully
perfect as that of the hive-bee. We must
suppose the Melipona to have the power of
forming her cells truly spherical, and of
equal sizes; and this would not be very
surprising, seeing that she already does so to
a certain extent, and seeing what perfectly
cylindrical burrows many insects make in
wood, apparently by turning round on a fixed
point. We must suppose the Melipona to
arrange her cells in level layers, as she
already does her cylindrical cells; and we
must further suppose, and this is the
greatest difficulty, that she can somehow
judge accurately at what distance to stand
from her fellow-labourers when several are
making their spheres; but she is already so
far enabled to judge of distance, that she
always describes her spheres so as to
intersect to a certain extent; and then she
unites the points of intersection by
perfectly flat surfaces. By such modifications
of instincts which in themselves are not very
wonderful--hardly more wonderful than
those which guide a bird to make its nest--I
believe that the hive-bee has acquired,
through natural selection, her inimitable
architectural powers.
|
Por consiguiente, podemos llegar a la
conclusión de que si pudiésemos modificar
ligeramente los instintos que posee ya la
Melipona, y que en sí mismos no son
maravillosos, esta abeja haría una
construcción tan maravillosamente perfecta
como la de la abeja común. Sería necesario
suponer que la Melipona puede formar sus
celdillas verdaderamente esféricas y de
tamaño casi igual, cosa qué no sería muy
sorprendente, viendo que ya hace esto en
cierta medida y viendo qué agujeros tan
perfectamente cilíndricos hacen muchos
insectos en la madera, al parecer, dando
vueltas alrededor de un punto fijo.
Tendríamos que suponer que la Melipona
arregla sus celdillas en capas planas, como
ya lo hace con sus celdillas cilíndricas, y
tendríamos que suponer -y ésta es la mayor
dificultad- que puede, de alguna manera,
juzgar, en algún modo, a qué distancia se
encuentra de sus compañeras de trabajo
cuando varias están haciendo sus esferas;
pero la Melipona está ya capacitada para
apreciar la distancia, hasta el punto que
siempre describe sus esferas de modo que se
corten en cierta extensión, y entonces une
los puntos de intersección por superficies
perfectamente planas. Mediante estas
modificaciones de instintos, que en sí
mismos no son maravillosos -apenas más que
los que llevan a un ave a hacer su nido-, creo
yo que la abeja común ha adquirido por
selección natural su inimitable facultad
arquitectónica. |
But this theory can be tested by experiment.
Following the example of Mr. Tegetmeier, I
separated two combs, and put between
them a long, thick, rectangular strip of wax:
the bees instantly began to excavate minute
circular pits in it; and as they deepened
these little pits, they made them wider and
wider until they were converted into
shallow basins, appearing to the eye
perfectly true or parts of a sphere, and of
about the diameter of a cell. It was most
interesting to observe that, wherever
several bees had begun to excavate these
basins near together, they had begun their
work at such a distance from each other that
by the time the basins had acquired the
above stated width (i.e. about the width of
an ordinary cell), and were in depth about
one sixth of the diameter of the sphere of
which they formed a part, the rims of the
basins intersected or broke into each other.
As soon as this occurred, the bees ceased to
excavate, and began to build up flat walls
of wax on the lines of intersection between
the basins, so that each hexagonal prism was
built upon the scalloped edge of a smooth
basin, instead of on the straight edges of a
three-sided pyramid as in the case of
ordinary cells.
|
Pero esta teoría puede comprobarse
experimentalmente. Siguiendo el ejemplo
de míster Tegetmeier, separé dos panales y
puse entre ellos una tira rectangular de cera
larga y gruesa; las abejas inmediatamente
empezaron a excavar en ella pequeñas
fosetas circulares; y a medida que
profundizaban estas losetas; las hacían cada
vez más anchas, hasta que se convirtieron
en depresiones poco profundas, apareciendo
a la vista perfectamente como una porción
de esfera y de diámetro aproximadamente
igual al de una celdilla. Era interesantísimo
observar, que dondequiera que varias abejas
hablan empezado a excavar estas
depresiones casi juntas, habían empezado
su obra a tal distancia unas de otras, que,
con el tiempo, las depresiones habían
adquirido la anchura antes indicada -o sea
próximamente la anchura de una celdilla
ordinaria-, y tenían de profundidad como
una sexta parte del diámetro de la esfera de
que formaban parte, y los bordes de las
depresiones se interceptaban o cortaban
mutuamente. Tan pronto como esto ocurría,
las abejas cesaban de excavar, y empezaban
a levantar paredes planas de cera en las
líneas de intersección, entre las depresiones,
de manera que cada prisma hexagonal
quedaba construido sobre el borde ondulado
de una depresión lisa, en vez de estarlo
sobre los bordes rectos de una pirámide de
tres caras, como ocurre en las celdillas
ordinarias. |
I then put into the hive, instead of a thick,
rectangular piece of wax, a thin and narrow,
knife-edged ridge, coloured with vermilion.
The bees instantly began on both sides to
excavate little basins near to each other, in
the same way as before; but the ridge of
wax was so thin, that the bottoms of the
basins, if they had been excavated to the
same depth as in the former experiment,
would have broken into each other from the
opposite sides. The bees, however, did not
suffer this to happen, and they stopped
their excavations in due time; so that the
basins, as soon as they had been a little
deepened, came to have flat bases; and
these flat bases, formed by thin little plates
of the vermilion wax left ungnawed, were
situated, as far as the eye could judge,
exactly along the planes of imaginary
intersection between the basins on the
opposite side of the ridge of wax. In some
parts, only small portions, in other parts,
large portions of a rhombic plate were thus
left between the opposed basins, but the
work, from the unnatural state of things,
had not been neatly performed. The bees
must have worked at very nearly the same
rate in circularly gnawing away and
deepening the basins on both sides of the
ridge of vermilion wax, in order to have thus
succeeded in leaving flat plates between the
basins, by stopping work at the planes of
intersection.
|
Entonces puse en la colmena, en vez de una
pieza rectangular y gruesa de cera, una
lámina delgada, estrecha y teñida con
bermellón. Las abejas empezaron
inmediatamente a excavar a ambos lados las
pequeñas depresiones, unas junto, a otras,
lo mismo que antes; pero la lámina de cera
era tan delgada, que los fondos de las
depresiones de lados opuestos, si hubiesen
sido excavados hasta la misma profundidad
que en el experimento anterior, se habrían
encontrado, resultando agujeros. Las abejas,
sin embargo, no permitieron que esto
ocurriese, y pararon sus excavaciones a su
tiempo debido, de modo que las
depresiones, en cuanto fueron profundizadas
un poco, vinieron a tener sus bases planas, y
estas bases planas, formadas por las
plaquitas delgadas de cera con bermellón
dejadas sin morder, estaban situadas, hasta
donde podía juzgarse por la vista,
exactamente en los planos imaginarios de
intersección de las depresiones de las caras
opuestas de la lámina de cera. De este
modo en algunas partes quedaron, entre las
depresiones opuestas, tan sólo pequeñas
porciones de un placa rómbica; en otras
partes, porciones grandes: la obra, debido al
estado antinatural de las cosas, no había
quedado realizada primorosamente. Para
haber conseguido de este modo el dejar
lamínillas planas entre las depresiones,
parando el trabajo en los planos de
intersección, las abejas tuvieron que haber
trabajado casi exactamente con la misma
velocidad en los dos lados de la placa de
cera con bermellón, al morder circularmente
y profundizar las depresiones. |
Considering how flexible thin wax is, I do not
see that there is any difficulty in the bees,
whilst at work on the two sides of a strip of
wax, perceiving when they have gnawed the
wax away to the proper thinness, and then
stopping their work. In ordinary combs it has
appeared to me that the bees do not always
succeed in working at exactly the same rate
from the opposite sides; for I have noticed
half-completed rhombs at the base of a
just-commenced cell, which were slightly
concave on one side, where I suppose that
the bees had excavated too quickly, and
convex on the opposed side where the bees
had worked less quickly. In one well-marked
instance, I put the comb back into the hive,
and allowed the bees to go on working for a
short time, and again examined the cell, and
I found that the rhombic plate had been
completed, and had become PERFECTLY
FLAT: it was absolutely impossible, from the
extreme thinness of the little plate, that
they could have effected this by gnawing
away the convex side; and I suspect that the
bees in such cases stand in the opposed cells
and push and bend the ductile and warm
wax (which as I have tried is easily done)
into its proper intermediate plane, and thus
flatten it.
|
Considerando lo flexible que es la cera
delgada, no veo que exista dificultad alguna
en que las abejas, cuando trabajan en los
dos lados de una tira de cera, noten cuándo
han mordido la cera, hasta dejarla de la
delgadez adecuada, y paren entonces su
labor. En los panales ordinarios me ha
parecido que las abejas no siempre
consiguen trabajar exactamente con la
misma velocidad por los dos lados, pues he
observado en la base de una celdilla recién
empezada rombos medio completos, que
eran, ligeramente cóncavos por uno de los
lados, donde supongo que las abejas habían
excavado con demasiada rapidez, y
convexos por el lado opuesto, donde las
abejas habían trabajado menos
rápidamente. En un caso bien notorio volví a
colocar el panal en la colmena, y permití a
las abejas ir a trabajar durante un corto
tiempo, y, examinando la celdilla, encontré
que la laminilla rómbica había sido
completada y quedado perfectamente plana;
era absolutamente imposible, por la
extrema delgadez de la plaquita. que las
abejas pudiesen haber efectuado esto
mordisqueando el lado convexo, y sospecho
que, en estos casos, las abejas están en
lados opuestos y empujan y vencen la cera,
dúctil y caliente -lo cual, como he
comprobado, es fácil de hacer, hasta
colocarla en su verdadero plano intermedio,
y de este modo la igualan. |
>From the experiment of the ridge of
vermilion wax we can see that, if the bees
were to build for themselves a thin wall of
wax, they could make their cells of the
proper shape, by standing at the proper
distance from each other, by excavating at
the same rate, and by endeavouring to make
equal spherical hollows, but never allowing
the spheres to break into each other. Now
bees, as may be clearly seen by examining
the edge of a growing comb, do make a
rough, circumferential wall or rim all round
the comb; and they gnaw this away from the
opposite sides, always working circularly as
they deepen each cell. They do not make
the whole three-sided pyramidal base of any
one cell at the same time, but only that one
rhombic plate which stands on the extreme
growing margin, or the two plates, as the
case may be; and they never complete the
upper edges of the rhombic plates, until the
hexagonal walls are commenced. Some of
these statements differ from those made by
the justly celebrated elder Huber, but I am
convinced of their accuracy; and if I had
space, I could show that they are
conformable with my theory.
|
Por el experimento de la lámina de cera con
bermellón podemos ver que, si las abejas
pudiesen construir por sí mismas una pared
delgada de cera, podrían hacer sus celdas de
la forma debida, colocándose a la distancia
conveniente unas de otras, excavando con
igual velocidad y esforzándose en hacer
cavidades esféricas iguales, pero sin permitir
nunca que las esferas llegasen unas a otras,
produciéndose agujeros. Ahora bien; las
abejas, como puede verse claramente
examinando el borde de un panal en
construcción, hacen una tosca pared o
reborde circular todo alrededor del panal, y
lo muerden por los dos lados, trabajando
siempre circularmente al ahondar cada
celdilla. No hacen de una vez toda la base
piramidal de tres lados de cada celdilla,
sino solamente la laminilla o las dos
laminillas rómbicas que están en el borde de
crecimiento del panal, y nunca completan
los bordes superiores de las placas rómbicas
hasta que han empezado las paredes
hexagonales. Algunas de estas observaciones
difieren de las hechas por Francisco Huber,
tan justamente celebrado; pero estoy
convencido de su exactitud, y si tuviese
espacio demostraría que son compatibles con
mi teoría. |
Huber′s statement, that the very first cell is
excavated out of a little parallel-sided wall
of wax, is not, as far as I have seen, strictly
correct; the first commencement having
always been a little hood of wax; but I will
not here enter on details. We see how
important a part excavation plays in the
construction of the cells; but it would be a
great error to suppose that the bees cannot
build up a rough wall of wax in the proper
position--that is, along the plane of
intersection between two adjoining spheres.
I have several specimens showing clearly
that they can do this. Even in the rude
circumferential rim or wall of wax round a
growing comb, flexures may sometimes be
observed, corresponding in position to the
planes of the rhombic basal plates of future
cells. But the rough wall of wax has in every
case to be finished off, by being largely
gnawed away on both sides. The manner in
which the bees build is curious; they always
make the first rough wall from ten to
twenty times thicker than the excessively
thin finished wall of the cell, which will
ultimately be left. We shall understand how
they work, by supposing masons first to pile
up a broad ridge of cement, and then to
begin cutting it away equally on both sides
near the ground, till a smooth, very thin
wall is left in the middle; the masons always
piling up the cut-away cement, and adding
fresh cement on the summit of the ridge.
We shall thus have a thin wall steadily
growing upward but always crowned by a
gigantic coping. From all the cells, both
those just commenced and those
completed, being thus crowned by a strong
coping of wax, the bees can cluster and
crawl over the comb without injuring the
delicate hexagonal walls. These walls, as
Professor Miller has kindly ascertained for
me, vary greatly in thickness; being, on an
average of twelve measurements made near
the border of the comb, 1/352 of an inch in
thickness; whereas the basal rhomboidal
plates are thicker, nearly in the proportion
of three to two, having a mean thickness,
from twenty-one measurements, of 1/229 of
an inch. By the above singular manner of
building, strength is continually given to the
comb, with the utmost ultimate economy of
wax.
|
La observación de Huber de que la primera
de todas las celdillas es excavada en una
pequeña pared de cera de lados paralelos,
no es, según lo que he visto, rigurosamente
exacta, pues el primer comienzo ha sido
siempre una pequeña caperuza de cera; pero
no entraré ahora en detalles. Vemos el
importantísimo papel que representa el
excavar en la construcción de las celdillas;
pero sería un error suponer que las abejas no
pueden construir una tosca pared de cera en
la posición adecuada; esto es, en el plano de
intersección de dos esferas contiguas. Tengo
varios ejemplos que muestran claramente
que las abejas pueden hacer esto. Incluso en
la tosca pared o reborde circular de cera
que hay alrededor de un panal en formación,
pueden observarse a veces flexiones que
corresponden por su posición a los planos de
las placas basales rómbicas de las futuras
celdillas, pero la tosca pared de cera tiene
siempre que ser acabada mordiéndola mucho
las abejas por los dos lados. El modo como
construyen las abejas es curioso: hacen
siempre la primera pared tosca diez o
veinte veces más gruesa que la delgadísima
pared terminada de la celdilla, que ha de
quedar finalmente. Comprenderemos cómo
trabajan, suponiendo unos albañiles que
primero amontonan un grueso muro de
cemento y que luego empiezan a quitar por
los dos lados hasta ras del suelo, hasta que
dejan en el medio una delgadísimapared; los
albañiles van siempre amontonando en lo
alto del muro el cemento quitado,
añadiéndole cemento nuevo. Así tendremos
una delgadísima pared, creciendo
continuamente hacia arriba; pero coronada
siempre por una gigantesca albardilla. Por
estar todas las celdillas, tanto las recién
comenzadas como las terminadas coronadas
por una gran albardilla de cera, las abejas
pueden apiñarse en el panal y caminar por
él sin estropear las delicadas paredes
hexagonales. Estas paredes, según el
profesor Miller ha comprobado amablemente
para mi, varían mucho en grosor, teniendo
1/352 de pulgada de grueso, según el
promedio de doce medidas hechas cerca del
borde del panal, mientras que las placas
basales romboidales son más gruesas,
estando aproximadamente en la relación de
tres a dos, teniendo un grueso de 1/229 de
pulgada, como promedio de veintiuna
medidas. Mediante la singular manera de
construir que se acaba de indicar, se da
continuamente fuerza al panal, con la
máxima economía final de cera. |
It seems at first to add to the difficulty of
understanding how the cells are made, that
a multitude of bees all work together; one
bee after working a short time at one cell
going to another, so that, as Huber has
stated, a score of individuals work even at
the commencement of the first cell. I was
able practically to show this fact, by
covering the edges of the hexagonal walls of
a single cell, or the extreme margin of the
circumferential rim of a growing comb, with
an extremely thin layer of melted vermilion
wax; and I invariably found that the colour
was most delicately diffused by the bees--as
delicately as a painter could have done it
with his brush--by atoms of the coloured wax
having been taken from the spot on which it
had been placed, and worked into the
growing edges of the cells all round. The
work of construction seems to be a sort of
balance struck between many bees, all
instinctively standing at the same relative
distance from each other, all trying to sweep
equal spheres, and then building up, or
leaving ungnawed, the planes of intersection
between these spheres. It was really curious
to note in cases of difficulty, as when two
pieces of comb met at an angle, how often
the bees would pull down and rebuild in
different ways the same cell, sometimes
recurring to a shape which they had at first
rejected.
|
Parece al principio que aumenta la dificultad
de comprender cómo se hacen las celdillas
el que una multitud de abejas trabajen
juntas; pues una abeja, después de haber
trabajado un poco tiempo en una celdilla,
va a otra, de modo que, como Huber ha
observado, aun en el comienzo de la
primera celdilla trabajan una veintena de
individuos. Pude demostrar prácticamente
este hecho cubriendo los bordes de las
paredes hexagonales de una sola celdilla o
el margen del reborde circular de un panal
en construcción con una capa sumamente
delgada de cera mezclada con bermellón; y
encontré invariablemente que el color era
muy delicadamente difundido por las abejas
-tan delicadamente como pudiera haberlo
hecho un pintor con su pincel-, por haber
tomado partículas de la cera coloreada, del
sitio en que había sido colocada, y haber
trabajado con ella en los bordes crecientes
de las celdillas de alrededor. La
construcción parece ser una especie de
equilibrio entre muchas abejas que están
todas instintivamente a la misma distancia
mutua, que se esfuerzan todas en excavar
esferas iguales y luego construir o dejar sin
morder los planos de intersección de estas
esferas. Era realmente curioso notar, en
casos de dificultad, como cuando dos partes
de panal se encuentran formando un ángulo,
con qué frecuencia las abejas derriban y
reconstruyen de diferentes maneras la
misma celdilla, repitiendo a veces una
forma que al principio habían desechado.
|
When bees have a place on which they can
stand in their proper positions for
working--for instance, on a slip of wood,
placed directly under the middle of a comb
growing downwards, so that the comb has to
be built over one face of the slip--in this
case the bees can lay the foundations of one
wall of a new hexagon, in its strictly proper
place, projecting beyond the other
completed cells. It suffices that the bees
should be enabled to stand at their proper
relative distances from each other and from
the walls of the last completed cells, and
then, by striking imaginary spheres, they
can build up a wall intermediate between
two adjoining spheres; but, as far as I have
seen, they never gnaw away and finish off
the angles of a cell till a large part both of
that cell and of the adjoining cells has been
built. This capacity in bees of laying down
under certain circumstances a rough wall in
its proper place between two
just-commenced cells, is important, as it
bears on a fact, which seems at first
subversive of the foregoing theory; namely,
that the cells on the extreme margin of
wasp-combs are sometimes strictly
hexagonal; but I have not space here to
enter on this subject. Nor does there seem
to me any great difficulty in a single insect
(as in the case of a queen-wasp) making
hexagonal cells, if she were to work
alternately on the inside and outside of two
or three cells commenced at the same time,
always standing at the proper relative
distance from the parts of the cells just
begun, sweeping spheres or cylinders, and
building up intermediate planes.
|
Cuando las abejas tienen lugar en el cual
pueden estar en la posición adecuada para
trabajar -por ejemplo, un listón de madera
colocado directamente debajo del medio de
un panal que vaya creciendo hacia abajo, de
manera que el panal tenga que ser
construido sobre una de las caras del listón-,
en este caso las abejas pueden poner los
comienzos de una pared de un nuevo
hexágono en su lugar preciso, proyectándose
más allá de las otras celdillas completas. Es
suficiente que las abejas puedan estar
colocadas a las debidas distancias relativas,
unas de otras, y respecto de las paredes de
las últimas celdillas completas y, entonces,
mediante sorprendentes esferas imaginarias,
pueden construir una pared intermediaria
entre dos esferas contiguas; pero, por lo
que he podido ver, nunca muerden ni
rematan los ángulos de la celdilla hasta que
ha sido construida una gran parte, tanto de
esta celdilla como de las contiguas. Esta
facultad de las abejas de construir en
ciertas circunstancias una pared tosca, en su
lugar debido, entre las celdillas recién
comenzadas, es importante, pues se
relaciona con un hecho que parece, al
pronto, destruir la teoría precedente, o sea,
con el hecho de que las celdillas del margen
de los avisperos son rigurosamente
hexagonales; pero no tengo aquí espacio
para entrar en este asunto. Tampoco me
parece una gran dificultad el que un solo
insecto -como ocurre con la avispa reina-
haga celdillas hexagonales si trabajase
alternativamente por dentro y por fuera de
dos o tres celdillas empezadas a un mismo
tiempo, estando siempre a la debida
distancia relativa de las partes de las
celdillas recién comenzadas, describiendo
esferas o cilindros y construyendo planos
intermediarios. |
As natural selection acts only by the
accumulation of slight modifications of
structure or instinct, each profitable to the
individual under its conditions of life, it may
reasonably be asked, how a long and
graduated succession of modified
architectural instincts, all tending towards
the present perfect plan of construction,
could have profited the progenitors of the
hive-bee? I think the answer is not difficult:
cells constructed like those of the bee or the
wasp gain in strength, and save much in
labour and space, and in the materials of
which they are constructed. With respect to
the formation of wax, it is known that bees
are often hard pressed to get sufficient
nectar; and I am informed by Mr.
Tegetmeier that it has been experimentally
proved that from twelve to fifteen pounds
of dry sugar are consumed by a hive of bees
for the secretion of a pound of wax; so that
a prodigious quantity of fluid nectar must be
collected and consumed by the bees in a
hive for the secretion of the wax necessary
for the construction of their combs.
Moreover, many bees have to remain idle
for many days during the process of
secretion. A large store of honey is
indispensable to support a large stock of
bees during the winter; and the security of
the hive is known mainly to depend on a
large number of bees being supported.
Hence the saving of wax by largely saving
honey, and the time consumed in collecting
the honey, must be an important element of
success any family of bees. Of course the
success of the species may be dependent on
the number of its enemies, or parasites, or
on quite distinct causes, and so be
altogether independent of the quantity of
honey which the bees can collect. But let us
suppose that this latter circumstance
determined, as it probably often has
determined, whether a bee allied to our
humble-bees could exist in large numbers in
any country; and let us further suppose that
the community lived through the winter, and
consequently required a store of honey:
there can in this case be no doubt that it
would be an advantage to our imaginary
humble-bee if a slight modification of her
instincts led her to make her waxen cells
near together, so as to intersect a little; for
a wall in common even to two adjoining cells
would save some little labour and wax.
Hence, it would continually be more and
more advantageous to our humble-bees, if
they were to make their cells more and
more regular, nearer together, and
aggregated into a mass, like the cells of the mass, like the cells of the Melipona; for in this case a large part of the bounding surface of each cell would serve to bound the adjoining cells, and much labour and wax would be saved. Again, from the same cause, it would be advantageous to the Melipona, if she were to make her cells closer together, and more regular in every way than at present; for then, as we have seen, the spherical surfaces would wholly disappear and be replaced by plane surfaces; and the Melipona would make a comb as perfect as that of the hive-bee. Beyond this stage of perfection in architecture, natural selection could not lead; for the comb of the hive-bee, as far as we can see, is absolutely perfect in economising labour and wax.
|
Como la selección natural obra solamente
por acumulación de pequeñas
modificaciones de estructura o de instinto,
útil cada una de ellas al individuo en ciertas
condiciones de vida, puede razonablemente
preguntarse: ¿Cómo pudo haber aprovechado
a los antepasados de la abeja común una
larga sucesión gradual de modificaciones del
instinto arquitectónico tendiendo todas
hacia el presente plan perfecto de
construcción? Creo que la respuesta no es
difícil: las celdillas construidas como las de
la abeja o las de la avispa ganan en
resistencia y economizan mucho el trabajo y
espacio y los materiales de que están
construidas. Por lo que se refiere a la
formación de cera, es sabido que las abejas,
con frecuencia, están muy apuradas para
conseguir el néctar suficiente, y míster
Tegetmeier me informa que se ha probado
experimentalmente que las abejas de una
colmena consumen de doce a quince libras
de azúcar seco para la producción de una
libra de cera, de modo que las abejas de una
colmena tienen que recolectar y consumir
una cantidad asombrosa de néctar líquido
para la secreción de la cera necesaria para
la construcción de sus panales. Además,
muchas abejas tienen que quedar ociosas
varios días durante el proceso de secreción.
Una gran provisión de miel es indispensable
para mantener un gran número de abejas
durante el invierno, y es sabido que la
seguridad de la comunidad depende
principalmente de que se mantengan un gran
número de abejas. Por consiguiente, el
ahorro de cera, por ahorrar mucha miel y
tiempo empleado en recolectarla, ha de ser
un elemento importante del buen éxito para
toda familia de abejas. Naturalmente, el
éxito de la especie puede depender del
número de sus enemigos o parásitos, o de
causas por completo distintas, y así ser
totalmente independiente de la cantidad de
miel que puedan reunir las abejas. Pero
supongamos que esta última circunstancia
determinó -como es probable que muchas
veces lo haya determinado- el que un
himenóptero afín de nuestros abejorros
pudiese existir en gran número en un país, y
supongamos, además, que la comunidad
viviese durante el invierno y, por
consiguiente, necesitase una provisión de
miel; en este caso, es indudable que sería
una ventaja para nuestro abejorro
imaginario el que una ligera modificación en
sus instintos lo llevase a hacer sus celdillas
de cera unas próximas a otras, de modo que
se entrecortasen un poco; pues una pared
común, aun sólo para dos celdillas contiguas, ahorraría un poco de trabajo y
cera. Por consiguiente, sería cada vez más ventajoso para nuestro abejorro el
que hiciese sus celdillas cada vez más regulares, más cerca unas de otras, y
agregadas formando una masa, como las de Melipona; pues, en este caso, una
gran parte de la superficie limitante de cada celdilla serviría para limitar
las contiguas, y se economizaría mucho trabajo y cera. Además, por la misma
causa, sería ventajoso para Melipona el que hiciese sus celdillas más juntas
y más regulares por todos conceptos que las hace al presente; pues, como
hemos visto, las superficies esféricas desaparecerían por completo y serían
reemplazadas por superficies planas, y la Melipona haría un panal tan
perfecto como el de la abeja común. La selección natural no pudo llegar más
allá de este estado de perfección arquitectónica; pues el panal de la abeja,
hasta donde nosotros podemos juzgar, es absolutamente perfecto por lo que se
refiere a economizar trabajo y cera.
|
Thus, as I believe, the most wonderful of all
known instincts, that of the hive-bee, can be
explained by natural selection having taken
advantage of numerous, successive, slight
modifications of simpler instincts; natural
selection having, by slow degrees, more and
more perfectly led the bees to sweep equal
spheres at a given distance from each other
in a double layer, and to build up and
excavate the wax along the planes of
intersection. The bees, of course, no more
knowing that they swept their spheres at
one particular distance from each other,
than they know what are the several angles
of the hexagonal prisms and of the basal
rhombic plates; the motive power of the
process of natural selection having been the
construction of cells of due strength and of
the proper size and shape for the larvae,
this being effected with the greatest
possible economy of labour and wax; that
individual swarm which thus made the best
cells with least labour, and least waste of
honey in the secretion of wax, having
succeeded best, and having transmitted
their newly-acquired economical instincts to
new swarms, which in their turn will have
had the best chance of succeeding in the
struggle for existence.
|
De este modo, a mi parecer, el más
maravilloso de todos los instintos conocidos
el de la abeja común, puede explicarse
porque la selección natural ha sacado
provecho de numerosas modificaciones
pequeñas y sucesivas de instintos sencillos;
porque la selección natural ha llevado
paulatinamente a las abejas a describir
esferas iguales a una distancia mutua dada,
dispuestas en dos capas, y a construir y
excavar la cera en los planos de intersección
de un modo cada vez más perfecto: las
abejas, evidentemente, no sabían que
describían sus esferas a una distancia mutua
particular, más de lo que saben ahora como
son los diferentes ángulos de los prismas
hexagonales y de las placas rómbicas
basales; pues la fuerza propulsora del
proceso de selección natural fue la
construcción de celdillas de la debida solidez
y del tamaño y forma adecuados para las
larvas, realizado esto con la mayor
economía posible del tamaño y cera.
Aquellos enjambres que hicieron de este
modo las mejores celdillas con el menor
trabajo y el menor gasto de miel para la
secreción de cera, tuvieron el mejor éxito y
transmitieron sus instintos nuevamente
adquiridos a nuevos enjambres, los cuales, a
su vez, habrán tenido las mayores
probabilidades de buen éxito en la lucha por
la existencia. |
OBJECTIONS TO THE THEORY OF
NATURAL SELECTION AS APPLIED TO
INSTINCTS: NEUTER AND STERILE INSECTS.
|
Objeciones a la teoría de la selección
natural aplicada a los insectos. -Insectos
neutros o estériles. |
It has been objected to the foregoing view of
the origin of instincts that " the variations of
structure and of instinct must have been
simultaneous and accurately adjusted to
each other, as a modification in the one
without an immediate corresponding change
in the other would have been fatal. " The
force of this objection rests entirely on the
assumption that the changes in the instincts
and structure are abrupt. To take as an
illustration the case of the larger titmouse,
(Parus major) alluded to in a previous
chapter; this bird often holds the seeds of
the yew between its feet on a branch, and
hammers with its beak till it gets at the
kernel. Now what special difficulty would
there be in natural selection preserving all
the slight individual variations in the shape
of the beak, which were better and better
adapted to break open the seeds, until a
beak was formed, as well constructed for
this purpose as that of the nuthatch, at the
same time that habit, or compulsion, or
spontaneous variations of taste, led the bird
to become more and more of a seed-eater?
In this case the beak is supposed to be slowly
modified by natural selection, subsequently
to, but in accordance with, slowly changing
habits or taste; but let the feet of the
titmouse vary and grow larger from
correlation with the beak, or from any other
unknown cause, and it is not improbable
that such larger feet would lead the bird to
climb more and more until it acquired the
remarkable climbing instinct and power of
the nuthatch. In this case a gradual change
of structure is supposed to lead to changed
instinctive habits. To take one more case:
few instincts are more remarkable than that
which leads the swift of the Eastern Islands
to make its nest wholly of inspissated saliva.
Some birds build their nests of mud, believed
to be moistened with saliva; and one of the
swifts of North America makes its nest (as I
have seen) of sticks agglutinated with saliva,
and even with flakes of this substance. Is it
then very improbable that the natural
selection of individual swifts, which secreted
more and more saliva, should at last
produce a species with instincts leading it to
neglect other materials and to make its nest
exclusively of inspissated saliva? And so in
other cases. It must, however, be admitted
that in many instances we cannot
conjecture whether it was instinct or
structure which first varied.
|
A la opinión precedente sobre el origen de
los instintos se ha hecho la objeción de que
«las variaciones de estructura y de instinto
tienen que haber sido simultáneas y
exactamente acopladas entre sí, pues una
modificación en aquélla sin el
correspondiente cambio inmediato en éste,
hubiese sido fatal. La fuerza de esta
objeción descansa por completo en la
admisión de que los cambios en los instintos
y conformación son bruscos. Tomemos como
ejemplo el caso del carbonero (Parus major),
al que se ha hecho alusión en un capitulo
precedente; esta ave, muchas veces,
estando en una rama, sujeta entre sus patas
las simientes del tejo y las golpea con el
pico, hasta que llega al núcleo. Ahora bien;
¿qué especial dificultad habría en que la
selección natural conservase todas las ligeras
variaciones individuales en la forna del pico
que fuesen o que estuviesen mejor
adaptadas para abrir las simientes hasta que
se formasen un pico tan bien conformado
para este fin como el del trepatroncos, al
mismo tiempo que la costumbre, o la
necesidad, o la variación espontánea del
gusto llevasen al ave a hacerse cada vez más
granívora? En este caso, se supone que el
pico se modifica lentamente por selección
natural, después de lentos cambios de
costumbres o gustos, y de acuerdo con ellos;
pero dejemos que los pies del carbonero
varíen y se hagan mayores por correlación
con el pico, o por alguna otra causa
desconocida, y no es imposible que estos
pies mayores lleven al ave a trepar cada vez
más, hasta que adquiera el instinto y la
facultad de trepar tan notables del
trepatroncos. En este caso, se supone que un
cambio gradual de conformación lleva al
cambio de costumbres instintivas. Tomemos
otro ejemplo: pocos instintos son tan
notables como el que lleva a la salangana a
hacer su nido por completo de saliva
condensada. Algunas aves construyen sus
nidos de barro, que se cree que está
humedecido con saliva, y una de las
golondrinas de América del Norte hace su
nido, según he visto, de tronquitos
aglutinados con saliva, y hasta con plaquitas
formadas de esta substancia. ¿Es, pues, muy
improbable que la selección natural de
aquellos individuos que segregasen cada vez
más saliva produjese al fin una especie con
instintos que la llevasen a despreciar otros
materiales y a hacer sus nidos
exclusivamente de saliva condensada? Y lo
mismo en otros casos. Hay que admitir, sin
embargo, que en muchos no podemos
conjeturar si fue el instinto o la conformación
lo que primero varió.
|
No doubt many instincts of very difficult
explanation could be opposed to the theory
of natural selection--cases, in which we
cannot see how an instinct could have
originated; cases, in which no intermediate
gradations are known to exist; cases of
instincts of such trifling importance, that
they could hardly have been acted on by
natural selection; cases of instincts almost
identically the same in animals so remote in
the scale of nature that we cannot account
for their similarity by inheritance from a
common progenitor, and consequently must
believe that they were independently
acquired through natural selection. I will not
here enter on these several cases, but will
confine myself to one special difficulty,
which at first appeared to me insuperable,
and actually fatal to the whole theory. I
allude to the neuters or sterile females in
insect communities: for these neuters often
differ widely in instinct and in structure
from both the males and fertile females,
and yet, from being sterile, they cannot
propagate their kind.
|
Indudablemente podrían oponerse a la teoría
de la selección natural muchos instintos de
explicación dificilísima: casos en los cuales
no podemos comprender cómo se pudo haber
originado un instinto; casos en que no se
sabe que existan gradaciones intermedias;
casos de instintos de importancia tan
insignificante, que la selección natural
apenas pudo haber obrado sobre ellos; casos
de instintos casi idénticos en animales tan
distantes en la escala de la naturaleza, que
no podemos explicar su semejanza por
herencia de un antepasado común, y que,
por consiguiente, hemos de creer que
fueron adquiridos independientemente por
selección natural. No entraré aquí en estos
varios casos, y me limitaré a una dificultad
especial, que al principio me pareció
insuperable y realmente fatal para toda la
teoría. Me refiero a las hembras neutras o
estériles de las sociedades de los insectos,
pues estas neutras, frecuentemente, difieren
mucho en instintos y conformación, tanto de
los machos como de las hembras fecundas, y,
sin embargo, por ser estériles no pueden
propagar su clase. |
The subject well deserves to be discussed at
great length, but I will here take only a
single case, that of working or sterile ants.
How the workers have been rendered sterile
is a difficulty; but not much greater than
that of any other striking modification of
structure; for it can be shown that some
insects and other articulate animals in a
state of nature occasionally become sterile;
and if such insects had been social, and it
had been profitable to the community that a
number should have been annually born
capable of work, but incapable of
procreation, I can see no especial difficulty
in this having been effected through natural
selection. But I must pass over this
preliminary difficulty. The great difficulty
lies in the working ants differing widely
from both the males and the fertile females
in structure, as in the shape of the thorax,
and in being destitute of wings and
sometimes of eyes, and in instinct. As far as
instinct alone is concerned, the wonderful
difference in this respect between the
workers and the perfect females would have
been better exemplified by the hive-bee. If
a working ant or other neuter insect had
been an ordinary animal, I should have
unhesitatingly assumed that all its characters
had been slowly acquired through natural
selection; namely, by individuals having
been born with slight profitable
modifications, which were inherited by the
offspring, and that these again varied and
again were selected, and so onwards. But
with the working ant we have an insect
differing greatly from its parents, yet
absolutely sterile; so that it could never
have transmitted successively acquired
modifications of structure or instinct to its
progeny. It may well be asked how it is
possible to reconcile this case with the
theory of natural selection?
|
El asunto merece ser discutido con gran
extensión pero tomaré aquí nada más que
un solo caso: el de las hormigas obreras
estériles. De qué modo las obreras se han
vuelto estériles, constituye una dificultad;
pero no mucho mayor que la de cualquier
otra modificación notable de conforrnación,
pues puede demostrarse que algunos
insectos y otros animales articulados, en
estado natural, resultan accidentalmente
estériles; y si estos insectos hubiesen sido
sociables, y si hubiese sido útil para la
sociedad el que cada año hubiese nacido un
cierto número, capaces de trabajar pero
incapaces de procrear, yo no sé ver
dificultad alguna especial en que esto se
hubiese efectuado por selección natural.
Pero he de pasar por alto esta dificultad
preliminar. La gran dificultad estriba en que
las hormigas obreras difieren mucho de los
machos y de las hembras fecundas en su
conformación, como en la forma del tórax,
en estar desprovistas de alas y a veces de
ojos, y en el instinto. Por lo que se refiere
sólo al instinto, la abeja común hubiese sido
un ejemplo mejor de la maravillosa
diferencia, en este particular, entre las
obreras y las hembras perfectas. Si una
hormiga obrera u otro insecto neutro
hubiese sido un animal ordinario, habría yo
admitido sin titubeo que todos sus caracteres
habían sido adquiridos lentamente por
selección natural, o sea, por haber nacido
individuos con ligeras modificaciones útiles,
que fueron heredadas por los descendientes,
y que éstos, a su vez, variaron y fueron
seleccionados, y así sucesivamente. Pero en
la hormiga obrera tenemos un instinto que
difiere mucho del de sus padres, aun cuando
es completamente estéril; de modo que
nunca pudo haber transmitido a sus
descendientes modificaciones de estructura
o instinto adquiridas sucesivamente. |
First, let it be remembered that we have
innumerable instances, both in our domestic
productions and in those in a state of
nature, of all sorts of differences of
inherited structure which are correlated
with certain ages and with either sex. We
have differences correlated not only with
one sex, but with that short period when the
reproductive system is active, as in the
nuptial plumage of many birds, and in the
hooked jaws of the male salmon. We have
even slight differences in the horns of
different breeds of cattle in relation to an
artificially imperfect state of the male sex;
for oxen of certain breeds have longer horns
than the oxen of other breeds, relatively to
the length of the horns in both the bulls and
cows of these same breeds. Hence, I can see
no great difficulty in any character
becoming correlated with the sterile
condition of certain members of insect
communities; the difficulty lies in
understanding how such correlated
modifications of structure could have been
slowly accumulated by natural selection.
|
Puede muy bien preguntarse cómo es posible
conciliar este caso con la teoría de la
selección natural. En primer lugar,
recuérdese que tenemos innumerables
ejemplos, tanto en nuestras producciones
domésticas como en las naturales, de toda
clase de diferencias hereditarias de
estructura, que están en relación con ciertas
edades o con los sexos. Tenemos diferencias
que están en correlación, no sólo con un
sexo, sino con el corto período en que el
aparato reproductor está en actividad, como
el plumaje nupcial de muchas aves y las
mandíbulas con garfio del salmón macho.
Tenemos ligeras diferencias hasta en los
cuernos de las diferentes razas del ganado
vacuno, en relación con un estado
artificialmente imperfecto del sexo
masculino; pues los bueyes de ciertas razas
tienen cuernos más largos que los bueyes de
otras, relativamente a la longitud de los
cuernos, tanto de los toros como de las
vacas de las mismas razas. Por consiguiente,
no sé ver gran dificultad en que un carácter
llegue a ser correlativo de la condición
estéril de ciertos miembros de las sociedades
de los insectos: la dificultad descansa en
comprender cómo se han acumulado
lentamente, por selección natural, estas
modificaciones correlativas de estructura.
|
This difficulty, though appearing
insuperable, is lessened, or, as I believe,
disappears, when it is remembered that
selection may be applied to the family, as
well as to the individual, and may thus gain
the desired end. Breeders of cattle wish the
flesh and fat to be well marbled together.
An animal thus characterized has been
slaughtered, but the breeder has gone with
confidence to the same stock and has
succeeded. Such faith may be placed in the
power of selection that a breed of cattle,
always yielding oxen with extraordinarily
long horns, could, it is probable, be formed
by carefully watching which individual bulls
and cows, when matched, produced oxen
with the longest horns; and yet no one ox
would ever have propagated its kind. Here is
a better and real illustration: According to
M. Verlot, some varieties of the double
annual stock, from having been long and
carefully selected to the right degree,
always produce a large proportion of
seedlings bearing double and quite sterile
flowers, but they likewise yield some single
and fertile plants. These latter, by which
alone the variety can be propagated, may be
compared with the fertile male and female
ants, and the double sterile plants with the
neuters of the same community. As with the
varieties of the stock, so with social insects,
selection has been applied to the family, and
not to the individual, for the sake of gaining
a serviceable end. Hence, we may conclude
that slight modifications of structure or of
instinct, correlated with the sterile
condition of certain members of the
community, have proved advantageous;
consequently the fertile males and females
have flourished, and transmitted to their
fertile offspring a tendency to produce
sterile members with the same
modifications. This process must have been
repeated many times, until that prodigious
amount of difference between the fertile
and sterile females of the same species has
been produced which we see in many social
insects.
|
Esta dificultad, aunque insuperable en
apariencia, disminuye o desaparece, en mi
opinión, cuando se recuerda que la selección
puede aplicarse a la familia lo mismo que al
individuo, y puede de este modo obtener el
fin deseado. Los ganaderos desean que la
carne y la grasa estén bien entremezcladas;
fue matado un animal que presentaba estos
caracteres; pero el ganadero ha recurrido
con confianza a la misma casta, y ha
conseguido su propósito. Tal fe puede
ponerse en el poder de la selección, que es
probable que pudiera formarse una raza de
ganado que diese siempre bueyes con
cuernos extraordinariamente largos,
observando qué toros y qué vacas
produjesen cuando se apareasen bueyes con
los cuernos más largos, y, sin embargo,
ningún buey habría jamás propagado su
clase. He aquí un ejemplo mejor y real:
según míster Verlot, algunas variedades de
alelí blanco doble, por haber sido larga y
cuidadosamente seleccionadas hasta el grado
debido, producen siempre una gran
proporción de plantas que llevan flores
dobles y completamente estériles; pero
también dan algunas plantas sencillas y
fecundas. Estas últimas, mediante las cuales
puede únicamente ser propagada la
variedad, pueden compararse a los machos y
hembras fecundas de las hormigas, y las
plantas dobles estériles a las neutras de la
misma sociedad. Lo mismo que en las
variedades de alelí blanco, en los insectos
sociables la selección natural ha sido
aplicada a la familia y no al individuo, con
objeto de lograr un fin útil. Por
consiguiente, podemos llegar a la conclusión
de que pequeñas modificaciones de
estructura o de instinto relacionadas con la
condición estéril de ciertos miembros de la
comunidad han resultado ser ventajosas, y,
en consecuencia, los machos y hembras
fecundos han prosperado y transmitido a su
descendencia fecunda una tendencia a
producir miembros estériles con las mismas
modificaciones. Este proceso tiene que
repetirse muchas veces, hasta que se
produzca la prodigiosa diferencia que vemos
entre las hembras fecundas de la misma
especie en muchos insectos sociables. |
But we have not as yet touched on the acme
of the difficulty; namely, the fact that the
neuters of several ants differ, not only from
the fertile females and males, but from each
other, sometimes to an almost incredible
degree, and are thus divided into two or
even three castes. The castes, moreover, do
not generally graduate into each other, but
are perfectly well defined; being as distinct
from each other as are any two species of
the same genus, or rather as any two genera
of the same family. Thus, in Eciton, there
are working and soldier neuters, with jaws
and instincts extraordinarily different: in
Cryptocerus, the workers of one caste alone
carry a wonderful sort of shield on their
heads, the use of which is quite unknown: in
the Mexican Myrmecocystus, the workers of
one caste never leave the nest; they are fed
by the workers of another caste, and they
have an enormously developed abdomen
which secretes a sort of honey, supplying the
place of that excreted by the aphides, or the
domestic cattle as they may be called,
which our European ants guard and imprison.
|
Pero no hemos llegado todavía a la cumbre
de la dificultad, o sea el hecho de que las
neutras de varias especies de hormigas
difieren, no sólo de los machos y hembras
fecundos, sino también entre sí mismas, a
veces en un grado casi increíble, y están de
este modo divididas en dos y aun en tres
castas. Las castas, además, no muestran
comúnmente tránsitos entre sí, sino que
están por completo bien definidas, siendo
tan distintas entre sí como lo son dos
especies cualesquiera del mismo género, o
más bien dos géneros cualesquiera de la
misma familia. Así en Eciton hay neutras
obreras y neutras soldados, con mandíbulas e
instintos extraordinariamente diferentes; en
Cryptocerus sólo las obreras de una casta
llevan sobre la cabeza una extraña especie
de escudo, cuyo uso es completamente
desconocido; en el Myrmecocystus de
México, las obreras de una casta nunca
abandonan el nido, y son alimentadas por las
obreras de otra casta, y tienen
enormemente desarrollado el abdomen, que
segrega una especie de miel, la cual
reemplaza la excretada por los pulgones -el
ganado doméstico, como podría
llamárseles-, que nuestras hormigas europeas
guardan y aprisionan. |
It will indeed be thought that I have an
overweening confidence in the principle of
natural selection, when I do not admit that
such wonderful and well-established facts at
once annihilate the theory. In the simpler
case of neuter insects all of one caste,
which, as I believe, have been rendered
different from the fertile males and females
through natural selection, we may conclude
from the analogy of ordinary variations, that
the successive, slight, profitable
modifications did not first arise in all the
neuters in the same nest, but in some few
alone; and that by the survival of the
communities with females which produced
most neuters having the advantageous
modification, all the neuters ultimately
came to be thus characterized. According to
this view we ought occasionally to find in
the same nest neuter-insects, presenting
gradations of structure; and this we do find,
even not rarely, considering how few
neuter-insects out of Europe have been
carefully examined. Mr. F. Smith has shown
that the neuters of several British ants
differ surprisingly from each other in size
and sometimes in colour; and that the
extreme forms can be linked together by
individuals taken out of the same nest: I
have myself compared perfect gradations of
this kind. It sometimes happens that the
larger or the smaller sized workers are the
most numerous; or that both large and small
are numerous, while those of an
intermediate size are scanty in numbers.
Formica flava has larger and smaller
workers, with some few of intermediate
size; and, in this species, as Mr. F. Smith has
observed, the larger workers have simple
eyes (ocelli), which, though small, can be
plainly distinguished, whereas the smaller
workers have their ocelli rudimentary.
Having carefully dissected several
specimens of these workers, I can affirm that
the eyes are far more rudimentary in the
smaller workers than can be accounted for
merely by their proportionately lesser size;
and I fully believe, though I dare not assert
so positively, that the workers of
intermediate size have their ocelli in an
exactly intermediate condition. So that here
we have two bodies of sterile workers in the
same nest, differing not only in size, but in
their organs of vision, yet connected by
some few members in an intermediate
condition. I may digress by adding, that if
the smaller workers had been the most
useful to the community, and those males
and females had been continually selected,
which produced more and more of the
smaller
workers, until all the workers were in this condition; we should then have
had a species of ant with neuters in nearly the same condition as those of
Myrmica. For the workers of Myrmica have not even rudiments of ocelli, though
the male and female ants of this genus have well-developed ocelli.
|
Se creerá, verdaderamente, que tengo una
confianza presuntuosa en el principio de la
selección inatural al no admitir que estos
hechos maravillosos y confirmados aniquilen
de una vez mi teoría. En el caso más sencillo
de insectos neutros todos de una casta, que,
en mi opinión, se han hecho diferentes
mediante selección natural de los machos y
hembras fecundos, podemos, por la analogía
con las variaciones ordinarias, llegar a la
conclusión de que las sucesivas y pequeñas
variaciones útiles no aparecieron al
principio en todos los neutros del mismo
nido, sino solamente en unos pocos, y que,
por la supervivencia de las sociedades que
tuviesen hembras que produjesen el mayor
número de neutros con la modificación
ventajosa, llegaron por fin todos los neutros
a estar caracterizados de este modo. Según
esta opinión, tendríamos que encontrar
accidentalmente en el mismo nido insectos
neutros que presentasen gradaciones de
estructura, y esto es lo que encontramos, y
aun no raras veces, si consideramos qué
pocos insectos han sido cuidadosamente
estudiados fuera de Europa. Míster F. Smith
ha demostrado que las neutras de varias
hormigas de Inglaterra difieren entre sí
sorprendentemente en tamaño, y a veces en
color, y que las formas extremas pueden
enlazarse mediante individuos tomados del
mismo hormiguero; yo mismo he
comprobado gradaciones perfectas de esta
clase. A veces ocurre que las obreras del
tamaño máximo o mínimo son las más
numerosas, o que tanto las grandes como las
pequeñas son numerosas, mientras que las
de tamaño intermedio son escasas. Formica
flava tiene obreras grandes y pequeñas, con
un corto número de tamaño intermedio, y en
esta especie, como ha observado míster F.
Smith, las obreras grandes tienen ojos
sencillos (ocelos), los cuales, aunque
pequeños, pueden distinguirse claramente,
mientras que las obreras pequeñas tienen
sus ocelos rudimentarios. Habiendo disecado
cuidadosamente varios ejemplares de estas
obreras, puedo afirmar que los ojos son
mucho más rudimentarios en las obreras
pequeñas de lo que puede explicarse
simplemente por su tamaño
proporcionalmente menor, y estoy
convencido, aun cuando no me atrevo a
afirmarlo tan categóricamente, que las
obreras de tamaño intermedio tienen sus
ocelos de condición exactamente
intermedia. De modo que, en este caso,
tenemos en el mismo hormiguero dos grupos
de obreras estériles, que difieren, no sólo
por su tamaño, sino también por sus órganos de la vista, aunque están enlazadas por un corto
número de individuos de condición intermedia. Podría divagar añadiendo que si
las obreras pequeñas hubieran sido las más útiles a la comunidad, y hubieran
sido seleccionados continuamente aquellos machos y hembras que producían
obreras cada vez más pequeñas, hasta que todas las obreras fuesen de esta
condición, en este caso hubiésemos tenido una especie de hormiga con neutras
casi de la misma condición que las de Myrmica, pues las obreras de Myrmica no
tienen ni siquiera rudimentos de ocelos, aun cuando las hormigas machos y
hembras de este género tienen ocelos bien desarrollados.
|
I may give one other case: so confidently did
I expect occasionally to find gradations of
important structures between the different
castes of neuters in the same species, that I
gladly availed myself of Mr. F. Smith′s offer
of numerous specimens from the same nest
of the driver ant (Anomma) of West Africa.
The reader will perhaps best appreciate the
amount of difference in these workers by
my giving, not the actual measurements, but
a strictly accurate illustration: the
difference was the same as if we were to see
a set of workmen building a house, of whom
many were five feet four inches high, and
many sixteen feet high; but we must in
addition suppose that the larger workmen
had heads four instead of three times as big
as those of the smaller men, and jaws
nearly five times as big. The jaws, moreover,
of the working ants of the several sizes
differed wonderfully in shape, and in the
form and number of the teeth. But the
important fact for us is that, though the
workers can be grouped into castes of
different sizes, yet they graduate insensibly
into each other, as does the widely-different
structure of their jaws. I speak confidently
on this latter point, as Sir J. Lubbock made
drawings for me, with the camera lucida, of
the jaws which I dissected from the workers
of the several sizes. Mr. Bates, in his
interesting " Naturalist on the Amazons, "
has described analogous cases.
|
Puedo citar otro caso: tan confiadamente
esperaba yo encontrar accidentalmente
gradaciones de estructuras importantes
entre las diferentes castas de neutras en la
misma especie, que aproveché gustoso el
ofrecimiento hecho por míster F. Smith de
numerosos ejemplares de un mismo nido de
la hormiga cazadora (Anomma) del África
Occidental. El lector apreciará quizá mejor
la diferencia en estas obreras dándole yo, no
las medidas reales, sino una comparación
rigurosamente exacta: la diferencia era la
misma que si viésemos hacer una casa a una
cuadrilla de obreros, de los cuales unos
tuviesen cinco pies y cuatro pulgadas de
altura y otros diez y seis pies de altura; pero
tendríamos que suponer, además, que los
obreros más grandes tuviesen la cabeza
cuatro veces, en lugar de tres, mayor que la
de los pequeños, y las mandíbulas casi cinco
veces mayores. Las mandíbulas, además, de
las hormigas obreras de los diversos tamaños
diferían prodigiosamente en forma y en la
figura y número de los dientes. Pero el
hecho que nos interesa es que, aun cuando
las obreras pueden ser agrupadas en castas
de diferentes tamaños, hay, sin embargo,
entre ellas gradaciones insensibles, lo mismo
que entre la conformación, tan diferente,
de sus mandíbulas. Sobre este último punto
hablo confiado, pues Sir J. Lubbock me hizo
dibujos, con la cámara clara, de las
mandíbulas que disequé de obreras de
diferentes tamaños. Míster Bates, en su
interesante obra Naturalist on the Amazons,
ha descrito casos análogos. |
With these facts before me, I believe that
natural selection, by acting on the fertile
ants or parents, could form a species which
should regularly produce neuters, all of large
size with one form of jaw, or all of small
size with widely different jaws; or lastly,
and this is the greatest difficulty, one set of
workers of one size and structure, and
simultaneously another set of workers of a
different size and structure; a graduated
series having first been formed, as in the
case of the driver ant, and then the
extreme forms having been produced in
greater and greater numbers, through the
survival of the parents which generated
them, until none with an intermediate
structure were produced.
|
En presencia de estos hechos, creo yo que la
selección natural, obrando sobre las
hormigas fecundas o padres, pudo formar
una especie que produjese normalmente
neutras de tamaño grande con una sola
forma de mandíbulas, o todas de tamaño
pequeño con mandíbulas muy diferentes, o,
por último, y ésta es la mayor dificultad, una
clase de obreras de un tamaño y
conformación y, simultáneamente, otra clase
de obreras de tamaño y conformación
diferentes, habiéndose formado primero una
serie gradual, como en el caso de la hormiga
cazadora, y habiéndose producido entonces
las formas extremas, en número cada vez
mayor, por la supervivencia de los padres
que las engendraron, hasta que no se
produjese ya ninguna de la conformación
intermedia. |
An analogous explanation has been given by
Mr. Wallace, of the equally complex case, of
certain Malayan butterflies regularly
appearing under two or even three distinct
female forms; and by Fritz Muller, of certain
Brazilian crustaceans likewise appearing
under two widely distinct male forms. But
this subject need not here be discussed.
|
Míster Wallace ha dado una explicación
análoga del caso, igualmente complicado,
de ciertas mariposas del Archipiélago Malayo
que aparecen normalmente con dos, y aun
tres, formas distintas de hembra, y Frizt
Müller, del de ciertos crustáceos del Brasil
que se presentan también con dos formas
muy distintas de macho. Pero este asunto no
necesita ser discutido aquí. |
I have now explained how, I believe, the
wonderful fact of two distinctly defined
castes of sterile workers existing in the
same nest, both widely different from each
other and from their parents, has
originated. We can see how useful their
production may have been to a social
community of ants, on the same principle
that the division of labour is useful to
civilised man. Ants, however, work by
inherited instincts and by inherited organs
or tools, while man works by acquired
knowledge and manufactured instruments.
But I must confess, that, with all my faith in
natural selection, I should never have
anticipated that this principle could have
been efficient in so high a degree, had not
the case of these neuter insects led me to
this conclusion. I have, therefore, discussed
this case, at some little but wholly
insufficient length, in order to show the
power of natural selection, and likewise
because this is by far the most serious
special difficulty which my theory has
encountered. The case, also, is very
interesting, as it proves that with animals, as
with plants, any amount of modification
may be effected by the accumulation of
numerous, slight, spontaneous variations,
which are in any way profitable, without
exercise or habit having been brought into
play. For peculiar habits, confined to the
workers of sterile females, however long
they might be followed, could not possibly
affect the males and fertile females, which
alone leave descendants. I am surprised that
no one has advanced this demonstrative case
of neuter insects, against the well-known
doctrine of inherited habit, as advanced by
Lamarck.
|
Acabo de explicar cómo, a mi parecer, se ha
originado el asombroso hecho de que
existan en el mismo hormiguero dos castas
claramente definidas de obreras estériles,
que difieren, no sólo entre sí, sino también
de sus padres. Podemos ver lo útil que debe
haber sido su producción para una
comunidad social de hormigas, por la misma
razón que la división del trabajo es útil al
hombre civilizado. Las hormigas, sin
embargo, trabajan mediante instintos
heredados y mediante órganos o
herramientas heredados, mientras que el
hombre trabaja mediante conocimientos
adquiridos e instrumentos manufacturados.
Pero he de confesar que, con toda mi fe en
la selección natural, nunca hubiera
esperado que este principio hubiese sido tan
sumamente eficaz, si el caso de estos
insectos neutros no me hubiese llevado a
esta conclusión. Por este motivo he discutido
este caso con un poco de extensión, aunque
por completo insuficiente, a fin de mostrar
el poder de la selección natural, y también
porque ésta es, con mucho, la dificultad
especial más grave que he encontrado en mi
teoría. El caso, además, es interesantísimo,
porque prueba que en los animales, lo mismo
que en las plantas, puede realizarse
cualquier grado de modificación por la
acumulación de numerosas variaciones
espontáneas pequeñas que sean de cualquier
modo útiles, sin que haya entrado en juego
el ejercicio o costumbre; pues las
costumbres peculiares, limitadas a los
obreras o hembras estériles, por mucho
tiempo que puedan haber sido practicadas,
nunca pudieron afectar a los machos y a las
hembras fecundas, que son los únicos que
dejan descendientes. Me sorprende que
nadie, hasta ahora, haya presentado este
caso tan demostrativo de los insectos
neutros en contra de la famosa doctrina de
las costumbres heredadas, según la ha
propuesto Lamarck. |
SUMMARY.
|
Resumen. |
I have endeavoured in this chapter briefly to
show that the mental qualities of our
domestic animals vary, and that the
variations are inherited. Still more briefly I
have attempted to show that instincts vary
slightly in a state of nature. No one will
dispute that instincts are of the highest
importance to each animal. Therefore, there
is no real difficulty, under changing
conditions of life, in natural selection
accumulating to any extent slight
modifications of instinct which are in any
way useful. In many cases habit or use and
disuse have probably come into play. I do
not pretend that the facts given in this
chapter strengthen in any great degree my
theory; but none of the cases of difficulty,
to the best of my judgment, annihilate it.
On the other hand, the fact that instincts
are not always absolutely perfect and are
liable to mistakes; that no instinct can be
shown to have been produced for the good
of other animals, though animals take
advantage of the instincts of others; that the
canon in natural history, of " Natura non
facit saltum, " is applicable to instincts as
well as to corporeal structure, and is plainly
explicable on the foregoing views, but is
otherwise inexplicable--all tend to
corroborate the theory of natural selection.
|
En este capítuio me he esforzado en mostrar
brevemente que las cualidades mentales de
los animales domésticos son variables, y que
las variaciones son hereditarias. Aún más
brevemente, he intentado demostrar que
los instintos varían ligeramente en estado
natural. Nadie discutirá que los instintos son
de importancia suma para todo animal. Por
consiguiente, no existe dificultad real en
que, cambiando las condiciones de vida, la
selección natural acumule hasta cualquier
grado ligeras modificaciones de instinto que
sean de algún modo útiles. En muchos casos
es probable que la costumbre, el uso y
desuso hayan entrado en juego. No pretendo
que los hechos citados en este capítulo
robustezcan grandemente mi teoría; pero,
según mi leal saber y entender, no la anula
ninguno de los casos de dificultad. Por el
contrario, el hecho de que los instintos no
son siempre completamente perfectos y
están sujetos a errores; de que no puede
demostrarle que ningún instinto haya sido
producido para bien de otros animales, aun
cuando algunos animales saquen provecho
del instinto de otros; de que la regla de
Historia natural Natura non lacit saltum es
aplicable a los instintos lo mismo que a la
estructura corporal, y se explica claramente
según las teorías precedentes, pero es
inexplicable de otro modo; tiende todo ello
a confirmar la teoría de la selección
natural. |
This theory is also strengthened by some few
other facts in regard to instincts; as by that
common case of closely allied, but distinct,
species, when inhabiting distant parts of the
world and living under considerably
different conditions of life, yet often
retaining nearly the same instincts. For
instance, we can understand, on the
principle of inheritance, how it is that the
thrush of tropical South America lines its
nest with mud, in the same peculiar manner
as does our British thrush; how it is that the
Hornbills of Africa and India have the same
extraordinary instinct of plastering up and
imprisoning the females in a hole in a tree,
with only a small hole left in the plaster
through which the males feed them and
their young when hatched; how it is that the
male wrens (Troglodytes) of North America,
build " cock-nests, " to roost in, like the
males of our Kitty-wrens,--a habit wholly
unlike that of any other known bird. Finally,
it may not be a logical deduction, but to my
imagination it is far more satisfactory to
look at such instincts as the young cuckoo
ejecting its foster-brothers, ants making
slaves, the larvae of ichneumonidae feeding
within the live bodies of caterpillars, not as
specially endowed or created instincts, but
as small consequences of one general law
leading to the advancement of all organic
beings--namely, multiply, vary, let the
strongest live and the weakest die.
|
Esta teoría se robustece también por algunos
otros hechos relativos a los instintos, como
el caso común de especies muy próximas,
pero distintas, que, habitando en partes
distintas del mundo y viviendo en
condiciones considerablemente diferentes,
conservan, sin embargo, muchas veces, casi
los mismos instintos. Por ejemplo: por el
principio de la herencia podemos
comprender por qué es que el tordo de la
región tropical de América del Sur tapiza su
nido con barro, de la misma manera especial
que lo hace nuestro zorzal de Inglaterra; por
qué los cálaos de África y de India tienen el
mismo instinto extraordinario de emparedar
y aprisionar las hembras en un hueco de un
árbol, dejando sólo un pequeño agujero en
la pared, por el cual los machos alimentan a
la hembra y a sus pequeñuelos cuando
nacen; por qué las ratillas machos
(Troglodytes) de América del Norte hacen
nidos de macho («cock-nests»), en los cuales
descansan como los machos de nuestras
ratillas, costumbre completamente distinta
de las de cualquier otra ave conocida.
Finalmente, puede no ser una deducción
lógica, pero para mi imaginación es
muchísimo más satisfactorio considerar
instintos, tales como el del cuclillo joven,
que expulsa a sus hermanos adoptivos; el de
las hormigas esclavistas; el de las larvas de
icneumónidos, que se alimentan del cuerpo
vivo de las orugas, no como instintos
especialmente creados o fundados, sino
como pequeñas consecuencias de una ley
general que conduce al progreso de todos
los seres orgánicos; o sea, que multiplica,
transforma y deja vivir a los más fuertes y
deja morir a los más débiles.
|
CHAPTER IX. HYBRIDISM.
|
Capítulo IX. Hibridismo. |
Distinction between the sterility of first
crosses and of hybrids -- Sterility various in
degree, not universal, affected by close
interbreeding, removed by domestication --
Laws governing the sterility of hybrids --
Sterility not a special endowment, but
incidental on other differences, not
accumulated by natural selection -- Causes
of the sterility of first crosses and of hybrids
-- Parallelism between the effects of
changed conditions of life and of crossing --
Dimorphism and trimorphism -- Fertility of
varieties when crossed and of their mongrel
offspring not universal -- Hybrids and
mongrels compared independently of their
fertility -- Summary.
|
Distinción entre la esterilidad de los
primeros cruzamientos y la de los híbridos.
-La esterilidad es de grados diferentes, no
es universal, está influida por la
consaguinidad próxima, es suprimida por la
domesticación. -Leyes que rigen la
esterilidad de los híbridos. -La esterilidad
no es un carácter especial, sino que
acompaña a otras diferencias, no se
acumula por selección natural. -Causas de la
esterilidad de los primeros cruzamientos y
de la de los híbridos. -Paralelismo entre los
efectos del cambio de condiciones de vida y
los del cruzamiento. -Dimorfismo y
trimorfismo. -La fecundidad de las
variedades cuando se cruzan y la de su
descendencia mestiza, no es universal.
-Comparación entre los híbridos y los
mestizos, independientemente de su
fecundidad. -Resumen. |
The view commonly entertained by
naturalists is that species, when
intercrossed, have been specially endowed
with sterility, in order to prevent their
confusion. This view certainly seems at first
highly probable, for species living together
could hardly have been kept distinct had
they been capable of freely crossing. The
subject is in many ways important for us,
more especially as the sterility of species
when first crossed, and that of their hybrid
offspring, cannot have been acquired, as I
shall show, by the preservation of successive
profitable degrees of sterility. It is an
incidental result of differences in the
reproductive systems of the parent-species.
|
La opinión comúnmente mantenida por los
naturalistas es que las especies han sido
dotadas de esterilidad cuando se cruzan, a
fin de impedir su confusión. Esta opinión,
realmente, parece a primera vista probable,
pues las especies que viven juntas
difícilmente se hubieran conservado
distintas si hubiesen sido capaces de
cruzarse libremente. El asunto es, por
muchos aspectos, importante, para nosotros
especialmente, por cuanto la esterilidad de
las especies cuando se cruzan por vez
primera y la de su descendencia hibrida no
pueden haber sido adquiridas, como
demostraré, mediante la conservación de
sucesivos grados útiles de esterilidad. Es un
resultado incidental de diferencias en los
aparatos reproductores de las especies
madres. |
In treating this subject, two classes of facts,
to a large extent fundamentally different,
have generally been confounded; namely,
the sterility of species when first crossed,
and the sterility of the hybrids produced
from them.
|
Al tratar de este asunto se han confundido
generalmente dos clases de hechos, en gran
parte fundamentalmente diferentes, o sea la
esterilidad de las especies cuando se cruzan
por vez primera y la esterilidad de los
híbridos producidos por ellas. |
Pure species have of course their organs of
reproduction in a perfect condition, yet
when intercrossed they produce either few
or no offspring. Hybrids, on the other hand,
have their reproductive organs functionally
impotent, as may be clearly seen in the
state of the male element in both plants and
animals; though the formative organs
themselves are perfect in structure, as far as
the microscope reveals. In the first case the
two sexual elements which go to form the
embryo are perfect; in the second case they
are either not at all developed, or are
imperfectly developed. This distinction is
important, when the cause of the sterility,
which is common to the two cases, has to be
considered. The distinction probably has
been slurred over, owing to the sterility in
both cases being looked on as a special
endowment, beyond the province of our
reasoning powers.
|
Las especies puras tienen, evidentemente,
sus órganos de reproducción en estado
perfecto, y, sin embargo, cuando se cruzan
entre sí producen poca o ninguna
descendencia. Por el contrario, los híbridos
tienen sus órganos reproductores
funcionalmente impotentes, como puede
verse claramente por la condición del
elemento masculino, tanto en las plantas
como en los animales, aun cuando los
órganos formadores mismos sean perfectos
en su estructura hasta donde la revela el
microscopio. En el primer caso, los dos
elementos sexuales que van a formar el
embrión son perfectos; en el segundo, o
están imperfectamente desarrollados, o no
se han desarrollado. Esta distinción es
importante cuando se ha de considerar la
causa de la esterilidad, que es común a los
dos casos. Probablemente se ha pasado por
alto esta distinción, debido a que la
esterilidad ha sido considerada en ambos
casos como un don especial fuera del
alcance de nuestra inteligencia. |
The fertility of varieties, that is of the forms
known or believed to be descended from
common parents, when crossed, and
likewise the fertility of their mongrel
offspring, is, with reference to my theory,
of equal importance with the sterility of
species; for it seems to make a broad and
clear distinction between varieties and
species.
|
La fecundidad de las variedades -o sea de las
formas que se sabe o se cree que han
descendido de antepasados comunes- cuando
se cruzan, y también la fecundidad de su
descendencia mestiza, es, por lo que se
refiere a mi teoría, de igual irriportancia que
la esterilidad de las especies, pues ello
parece constituir una amplia y clara
distinción entre variedades y especies. |
DEGREES OF STERILITY.
|
Grados de esterilidad. |
First, for the sterility of species when
crossed and of their hybrid offspring. It is
impossible to study the several memoirs and
works of those two conscientious and
admirable observers, Kolreuter and Gartner,
who almost devoted their lives to this
subject, without being deeply impressed
with the high generality of some degree of
sterility. Kolreuter makes the rule universal;
but then he cuts the knot, for in ten cases in
which he found two forms, considered by
most authors as distinct species, quite
fertile together, he unhesitatingly ranks
them as varieties. Gartner, also, makes the
rule equally universal; and he disputes the
entire fertility of Kolreuter′s ten cases. But
in these and in many other cases, Gartner is
obliged carefully to count the seeds, in order
to show that there is any degree of sterility.
He always compares the maximum number of
seeds produced by two species when first
crossed, and the maximum produced by their
hybrid offspring, with the average number
produced by both pure parent-species in a
state of nature. But causes of serious error
here intervene: a plant, to be hybridised,
must be castrated, and, what is often more
important, must be secluded in order to
prevent pollen being brought to it by insects
from other plants. Nearly all the plants
experimented on by Gartner were potted,
and were kept in a chamber in his house.
That these processes are often injurious to
the fertility of a plant cannot be doubted;
for Gartner gives in his table about a score
of cases of plants which he castrated, and
artificially fertilised with their own pollen,
and (excluding all cases such as the
Leguminosae, in which there is an
acknowledged difficulty in the
manipulation) half of these twenty plants
had their fertility in some degree impaired.
Moreover, as Gartner repeatedly crossed
some forms, such as the common red and
blue pimpernels (Anagallis arvensis and
coerulea), which the best botanists rank as
varieties, and found them absolutely sterile,
we may doubt whether many species are
really so sterile, when intercrossed, as he
believed.
|
Empecemos por la esterilidad de las especies
cuando se cruzan y de su descendencia
híbrida. Es imposible estudiar las diferentes
memorias y obras de aquellos dos
escrupulosos y admirables observadores,
Kölreuter y Gärtner, que casi consagraron su
vida a este asunto, sin quedar
profundamente impresionado, por lo muy
general que es cierto grado de esterilidad.
Kölreuter hace la regla universal; pero luego
corta el nudo, pues en diez casos en los
cuales encuentra que dos formas,
consideradas por la mayor parte de los
autores como especies distintas
completamente, son fecundadas entre sí,
las clasifica sin titubeos como variedades.
Gärtner también hace la regla igualmente
universal, y discute la completa fecundidad
de los diez casos de Kölreuter; pero en este
y otros muchos casos Gärtner se ve obligado
a contar cuidadosamente las semillas, para
demostrar que hay algún grado de
esterilidad. Compara Gärtner siempre el
máximo de semillas producido por dos
especies al cruzarse por vez primera y el
máximo producido por su descendencia
híbrida, con el promedio producido por las
dos especies progenitores puras en estado
natural; pero aquí intervienen causas de
grave error: una planta, para ser hibridada,
tiene que ser castrada y, lo que muchas
veces es más importante, ha de ser aislada,
con objeto de impedir que le sea llevado
por insectos el polen de otras plantas. Casi
todas las sometidas a experimento por
Gärtner estaban plantadas en macetas, y las
tenía en una habitación en su casa. Es
indudable que estos procedimientos muchas
veces son perjudiciales para la fecundidad
de una planta, pues Gärtner da en su cuadro
una veintena aproximadamente de casos de
plantas que castró y fecundó artificialmente
con su propio polen, y -exceptuando todos
los casos, como el de las leguminosas, en
que existe una dificultad reconocida en la
manipulación- en la mitad de estas veinte
plantas disminuyó en cierto grado la
fecundidad. Además, como Gärtner cruzó
repetidas veces algunas formas, tales como
los murajes rojo y azul comunes (Anagallis
arvensis y coerulea), que los mejores
botánicos clasifican como variedades, y las
encontró absolutamente estériles: podemos
dudar de si muchas especies, cuando se
cruzan, son realmente tan estériles como él
creía. |
It is certain, on the one hand, that the
sterility of various species when crossed is so
different in degree and graduates away so
insensibly, and, on the other hand, that the
fertility of pure species is so easily affected
by various circumstances, that for all
practical purposes it is most difficult to say
where perfect fertility ends and sterility
begins. I think no better evidence of this can
be required than that the two most
experienced observers who have ever lived,
namely Kolreuter and Gartner, arrived at
diametrically opposite conclusions in regard
to some of the very same forms. It is also
most instructive to compare--but I have not
space here to enter on details--the evidence
advanced by our best botanists on the
question whether certain doubtful forms
should be ranked as species or varieties,
with the evidence from fertility adduced by
different hybridisers, or by the same
observer from experiments made during
different years. It can thus be shown that
neither sterility nor fertility affords any
certain distinction between species and
varieties. The evidence from this source
graduates away, and is doubtful in the same
degree as is the evidence derived from
other constitutional and structural
differences.
|
Es seguro, por una parte, que la esterilidad
de diferentes especies, al cruzarse, es de
grado tan distinto y presenta gradaciones
tan insensibles, y, por otra, que la
fecundidad de las especies puras es tan
fácilmente influida por diferentes
circunstancias que, para todos los fines
prácticos, es dificilísimo decir dónde termina
la fecundidad perfecta y dónde empieza la
esterilidad. Creo que no se puede pedir
mejor prueba de esto que el que los dos
observadores más experimentados que han
existido, o sean Kölreuter y Gärtner,
llegaron a conclusiones diametralmente
opuestas respecto a algunas formas,
exactamente las mismas. Es también
sumamente instructivo comparar -pero no
tengo lugar aquí para entrar en detalles- las
pruebas dadas por nuestros mejores
botánicos en el problema de si ciertas
formas dudosas tendrían que ser clasificadas
como especies o como variedades, con las
pruebas procedentes de la fecundidad
aducidas por diferentes hibridadores o por
el mismo observador según experimentos
hechos en diferentes años. De este modo se
puede demostrar que ni la esterilidad ni la
fecundidad proporcionan una distinción
segura entre especies y variedades. Las
pruebas de este origen muestran gradaciones
insensibles, y son dudosas en igual medida
que las pruebas procedentes de otras
diferencias de constitución y estructura. |
In regard to the sterility of hybrids in
successive generations; though Gartner was
enabled to rear some hybrids, carefully
guarding them from a cross with either pure
parent, for six or seven, and in one case for
ten generations, yet he asserts positively
that their fertility never increases, but
generally decreases greatly and suddenly.
With respect to this decrease, it may first be
noticed that when any deviation in structure
or constitution is common to both parents,
this is often transmitted in an augmented
degree to the offspring; and both sexual
elements in hybrid plants are already
affected in some degree. But I believe that
their fertility has been diminished in nearly
all these cases by an independent cause,
namely, by too close interbreeding. I have
made so many experiments and collected so
many facts, showing on the one hand that an
occasional cross with a distinct individual or
variety increases the vigour and fertility of
the offspring, and on the other hand that
very close interbreeding lessens their vigour
and fertility, that I cannot doubt the
correctness of this conclusion. Hybrids are
seldom raised by experimentalists in great
numbers; and as the parent-species, or other
allied hybrids, generally grow in the same
garden, the visits of insects must be
carefully prevented during the flowering
season: hence hybrids, if left to themselves,
will generally be fertilised during each
generation by pollen from the same flower;
and this would probably be injurious to their
fertility, already lessened by their hybrid
origin. I am strengthened in this conviction
by a remarkable statement repeatedly made
by Gartner, namely, that if even the less
fertile hybrids be artificially fertilised with
hybrid pollen of the same kind, their
fertility, notwithstanding the frequent ill
effects from manipulation, sometimes
decidedly increases, and goes on increasing.
Now, in the process of artificial
fertilisation, pollen is as often taken by
chance (as I know from my own experience)
from the anthers of another flower, as from
the anthers of the flower itself which is to
be fertilised; so that a cross between two
flowers, though probably often on the same
plant, would be thus effected. Moreover,
whenever complicated experiments are in
progress, so careful an observer as Gartner
would have castrated his hybrids, and this
would have insured in each generation a
cross with pollen from a distinct flower,
either from the same plant or from another
plant of the same hybrid nature. And thus,
the strange fact of an increase of fertility in the successive
generations of ARTIFICIALLY FERTILISED hybrids, in contrast with those
spontaneously self- fertilised, may, as I believe, be accounted for by too
close interbreeding having been avoided.
|
Por lo que se refiere a la esterilidad de los
híbridos en generaciones sucesivas, aun
cuando Gärtner pudo criar algunos híbridos
durante seis, siete y, en un caso, diez de
generación, preservándolos de un
cruzamiento con ninguno de los progenitores
puros, afirma, sin embargo, positivamente,
que su fecundidad nunca aumentó, sino que,
en general, disminuyó grande y
repentinamente. Por lo que se refiere a esta
diminución, hay que advertir, en primer
lugar, que cuando una modificación de
estructura o constitución es común a los dos
padres, muchas veces se transmite
aumentada a la descendencia, y en las
plantas híbridas ambos elementos sexuales
están ya influídos en cierto grado. Pero, a
mi parecer, en casi todos estos casos la
fecundidad ha disminuído por una causa
independiente, por cruzamiento entre
parientes demasiado próximos. He hecho
tantos experimentos y reunido tantos
hechos que muestran, de una parte, que un
cruzamiento ocasional con un individuo o
variedad diferente aumenta el vigor y
fecundidad de la descendencia, y, por otra
parte, que el cruzamiento entre parientes
próximos disminuye su vigor y fecundidad,
que no puedo dudar de la exactitud de esta
conclusión. Los experimentadores raras
veces crían un gran número de híbridos, y
como las especies progenitoras u otros
hibridos afines crecen generalmente en el
mismo jardín, las visitas de los insectos
tienen que ser cuidadosamente impedidas
durante la época de floración, y, por
consiguiente, los hibridos, abandonados a sí
mismo, generalmente serán fecundados en
cada generación por polen de la misma flor,
y esto debe ser perjudicial para su
fecundidad, disminuída ya por su origen
híbrido. Me ha confirmado en esta
convicción una afirmación notable hecha
repetidamente por Gärtner, o sea que, aun
los hibridos menos fecundados, si son
fecundados artificialmente con polen
híbrido de la misma clase, su fecundidad, a
pesar de los efectos frecuentemente
perjudiciales de la manipulación, a veces
aumenta francamente y continúa
aumentando. Ahora bien; en el proceso de
fecundación artificial, con tanta frecuencia
se toma por casualidad -como sé por
experiencia propia- polen de las anteras de
otra flor como de las anteras de la misma
flor que ha de ser fecundada, de modo que
así se efectuaría un cruzamiento entre dos
flores, aunque probablemente muchas veces
de la misma planta. Además, al verificar
experimentos complicados, un observador tan
cuidadoso como Gärtner tuvo que haber castrado sus híbridos, y esto habría
asegurado en cada generación el cruzamiento con polen de distinta flor, bien
de la misma planta, bien de otra de igual naturaleza híbrida, y, de este
modo, el hecho extraño de un aumento de fecundidad en las generaciones
sucesivas de híbridos fecundados artificialmente, en oposición con los que
espontáneamente se han fecundado a sí mismos, puede explicarse por haber sido
evitados los cruzamientos entre parientes demasiado próximos
|
Now let us turn to the results arrived at by a
third most experienced hybridiser, namely,
the Hon. and Rev. W. Herbert. He is as
emphatic in his conclusion that some hybrids
are perfectly fertile--as fertile as the pure
parent-species--as are Kolreuter and Gartner
that some degree of sterility between
distinct species is a universal law of nature.
He experimented on some of the very same
species as did Gartner. The difference in
their results may, I think, be in part
accounted for by Herbert′s great
horticultural skill, and by his having
hot-houses at his command. Of his many
important statements I will here give only a
single one as an example, namely, that "
every ovule in a pod of Crinum capense
fertilised by C. revolutum produced a plant,
which I never saw to occur in a case of its
natural fecundation. " So that here we have
perfect, or even more than commonly
perfect fertility, in a first cross between two
distinct species.
|
Pasemos ahora a los resultados a que ha
llegado un tercer hibridador muy
experimentado, el honorable y reverendo W.
Herbert. Es tan terminante en su conclusión
de que algunos híbridos son perfectamente
fecundos -tan fecundos como las especies
progenitoras puras-, como Gärtner y
Kölreuter lo son en que es una ley universal
de la Naturaleza cierto grado de esterilidad
entre distintas especies. Hizo aquél sus
experiencias con algunas de las mismas
especies exactamente con que las hizo
Gärtner. La diferencia de sus resultados
puede, a mi parecer, explicarse en parte por
la gran competencia de Herbert en
horticultura y por haber tenido estufas a su
disposición. De sus muchas observaciones
importantes, citaré aquí nada más que una
sola como ejemplo, a saber, «que todos los
óvulos de un fruto de Crinum capense
fecundado por C. revolutum produjeron
planta, lo que nunca vi que ocurriese en
ningún caso de su fecundación natural». De
modo que en un primer cruzamiento entre
dos especies distintas tenemos aquí
fecundidad perfecta y aun más que común.
|
This case of the Crinum leads me to refer to
a singular fact, namely, that individual
plants of certain species of Lobelia,
Verbascum and Passiflora, can easily be
fertilised by the pollen from a distinct
species, but not by pollen from the same
plant, though this pollen can be proved to
be perfectly sound by fertilising other plants
or species. In the genus Hippeastrum, in
Corydalis as shown by Professor Hildebrand,
in various orchids as shown by Mr. Scott and
Fritz Muller, all the individuals are in this
peculiar condition. So that with some
species, certain abnormal individuals, and in
other species all the individuals, can actually
be hybridised much more readily than they
can be fertilised by pollen from the same
individual plant! To give one instance, a bulb
of Hippeastrum aulicum produced four
flowers; three were fertilised by Herbert
with their own pollen, and the fourth was
subsequently fertilised by the pollen of a
compound hybrid descended from three
distinct species: the result was that " the
ovaries of the three first flowers soon ceased
to grow, and after a few days perished
entirely, whereas the pod impregnated by
the pollen of the hybrid made vigorous
growth and rapid progress to maturity, and
bore good seed, which vegetated freely. "
Mr. Herbert tried similar experiments during
many years, and always with the same
result. These cases serve to show on what
slight and mysterious causes the lesser or
greater fertility of a species sometimes
depends.
|
Este caso del Crinum me lleva a mencionar
un hecho singular, o sea, que algunas
plantas determinadas de ciertas especies de
Lobelia, Verbascum y Passiflora pueden
fácilmente ser fecundadas por polen de una
especie distinta; pero no por el de la misma
planta, aun cuando se haya comprobado que
este polen es perfectamente sano
fecundando otras plantas o especies. En el
género Hippeastrum, en Corydalis, según
demostró el profesor Hildebrand, y en
diferentes orquídeas, según demostraron
míster Scott y Fritz Müller, todos los
individuos están en esta condición
particular. De modo que en algunas especies
ciertos individuos anómalos, y en otras todos
los individuos, pueden positivamente ser
hibridados con mucha mayor facilidad que
ser fecundados por polen del mismo
individuo. Por ejemplo, un bulbo de
Hippeastrum aulicum produjo cuatro flores;
tres fueron fecundadas con su propio polen
por Herbert, y la cuarta fue fecundada
posteriormente con polen de un híbrido
compuesto, descendiente de tres especies
distintas: el resultado fue que «los ovarios
de las tres primeras flores cesaron pronto de
crecer, y al cabo de pocos días perecieron
por completo, mientras que el impregnado
por el polen del híbrido tuvo un crecimiento
vigoroso y se desarrolló rápidamente hasta
la madurez, y produjo buenas semillas, que
germinaron perfectamente». Míster Herbert
hizo experimentos análogos durante varios
años, y siempre con el mismo resultado.
Estos casos sirven para demostrar de qué
causas tan pequeñas y misteriosas depende a
veces la mayor o menor fecundidad de una
especie. |
The practical experiments of horticulturists,
though not made with scientific precision,
deserve some notice. It is notorious in how
complicated a manner the species of
Pelargonium, Fuchsia, Calceolaria, Petunia,
Rhododendron, etc., have been crossed, yet
many of these hybrids seed freely. For
instance, Herbert asserts that a hybrid from
Calceolaria integrifolia and plantaginea,
species most widely dissimilar in general
habit, " reproduces itself as perfectly as if it
had been a natural species from the
mountains of Chile. " I have taken some pains
to ascertain the degree of fertility of some
of the complex crosses of Rhododendrons,
and I am assured that many of them are
perfectly fertile. Mr. C. Noble, for instance,
informs me that he raises stocks for grafting
from a hybrid between Rhod. ponticum and
catawbiense, and that this hybrid " seeds as
freely as it is possible to imagine. " Had
hybrids, when fairly treated, always gone on
decreasing in fertility in each successive
generation, as Gartner believed to be the
case, the fact would have been notorious to
nurserymen. Horticulturists raise large beds
of the same hybrid, and such alone are
fairly treated, for by insect agency the
several individuals are allowed to cross
freely with each other, and the injurious
influence of close interbreeding is thus
prevented. Any one may readily convince
himself of the efficiency of insect agency by
examining the flowers of the more sterile
kinds of hybrid Rhododendrons, which
produce no pollen, for he will find on their
stigmas plenty of pollen brought from other
flowers.
|
Los experimentos prácticos de los
horticultores, aunque no estén hechos con
precisión científica, merecen alguna
atención. Es notorio de qué modo tan
complicado han sido cruzadas las especies de
Pelargonium, Fuchsia, Calceolaria, Petunia,
Rhododendron, etc., y, sin embargo, muchos
de estos híbridos producen abundantes
semillas. Por ejemplo, Herbert afirma que un
híbrido de Calceolaria integrifolia y
plantaginea, especies sumamente diferentes
en su constitución general, «se reproduce
tan perfectamente como si fuese una
especie natural de las montañas de Chile».
Me he tomado algún trabajo para
determinar el grado de fecundidad de
algunos de los cruzamientos complejos de
los Rhododendron, y me he convencido que
muchos de ellos son perfectamente
fecundos. Míster C. Noble, por ejemplo, me
informa que cultiva para el injerto pies de
un híbrido de Rh. ponticum y catawbiense, y
que este híbrido «produce semillas tan
abundantemente como pueda imaginarse». Si
los híbridos, convenientemente tratados,
hubiesen ido disminuyendo siempre en
fecundidad en cada una de las generaciones
sucesivas, como creía Gärtner, el hecho
hubiera sido bien conocido de los
horticultores. Los horticultores cultivan
grandes tablas de los mismos híbridos, y sólo
así están cuidados convenientemente, pues,
por la acción de los insectos, los diferentes
individuos pueden cruzarse libremente, y de
este modo se evita la influencia perjudicial
de los cruzamientos entre parientes
próximos. Todo el mundo puede fácilmente
convencerse por sí mismo de la eficacia de la
acción de los insectos examinando las flores
de las clases más estériles de Rhododendron,
híbridos que no producen polen, pues
encontrará en sus estigmas gran cantidad de
polen, traído de otras flores. |
In regard to animals, much fewer
experiments have been carefully tried than
with plants. If our systematic arrangements
can be trusted, that is, if the genera of
animals are as distinct from each other as
are the genera of plants, then we may infer
that animals more widely distinct in the
scale of nature can be crossed more easily
than in the case of plants; but the hybrids
themselves are, I think, more sterile. It
should, however, be borne in mind that,
owing to few animals breeding freely under
confinement, few experiments have been
fairly tried: for instance, the canary-bird has
been crossed with nine distinct species of
finches, but, as not one of these breeds
freely in confinement, we have no right to
expect that the first crosses between them
and the canary, or that their hybrids, should
be perfectly fertile. Again, with respect to
the fertility in successive generations of the
more fertile hybrid animals, I hardly know of
an instance in which two families of the
same hybrid have been raised at the same
time from different parents, so as to avoid
the ill effects of close interbreeding. On the
contrary, brothers and sisters have usually
been crossed in each successive generation,
in opposition to the constantly repeated
admonition of every breeder. And in this
case, it is not at all surprising that the
inherent sterility in the hybrids should have
gone on increasing.
|
Por lo que se refiere a los animales, se han
hecho con cuidado muchos menos
experimentos que en las plantas. Si se puede
dar crédito a nuestras agrupaciones
sistemáticas, esto es, si los géneros de
animales son tan distintos entre sí como lo
son los de las plantas, en este caso, podemos
inferir que animales más distantes de la
escala de la naturaleza se pueden cruzar
con mayor facilidad que en el caso de las
plantas; pero los híbridos mismos son, a mi
parecer, más estériles. Habría que tener
presente, sin embargo, que se han
intentado pocos experimentos en buenas
condiciones, debido a que pocos animales
crían fácilmente en cautividad; por ejemplo,
el canario ha sido cruzado con nueve
especies distintas de fringílidos; pero como
ninguna de éstas cría bien en cautividad, no
tenemos derecho a esperar que haya de ser
perfectamente fecundado su primer
cruzamiento con el canario ni que lo hayan
de ser sus híbridos. Además, por lo que se
refiere a la fecundidad en las sucesivas
generaciones de los animales híbridos más
fecundados, apenas sé de ningún caso en el
cual hayan sido criadas a un mismo tiempo
dos familias de la misma clase de híbrido
procedentes de padres distintos, a fin de
evitar los efectos perjudiciales de la unión
entre parientes próximos. Por el contrario,
ordinariamente han sido cruzados hermanos
y hermanas en cada una de las generaciones
sucesivas, en oposición a la advertencia
constantemente repetida por todo criador;
y, en este caso, no es nada sorprendente
que la esterilidad inherente a los híbridos
tenga que haber ido aumentando. |
Although I know of hardly any thoroughly
well-authenticated cases of perfectly fertile
hybrid animals, I have reason to believe that
the hybrids from Cervulus vaginalis and
Reevesii, and from Phasianus colchicus with
P. torquatus, are perfectly fertile. M.
Quatrefages states that the hybrids from
two moths (Bombyx cynthia and arrindia)
were proved in Paris to be fertile inter se
for eight generations. It has lately been
asserted that two such distinct species as
the hare and rabbit, when they can be got
to breed together, produce offspring, which
are highly fertile when crossed with one of
the parent-species. The hybrids from the
common and Chinese geese (A. cygnoides),
species which are so different that they are
generally ranked in distinct genera, have
often bred in this country with either pure
parent, and in one single instance they have
bred inter se. This was effected by Mr.
Eyton, who raised two hybrids from the same
parents, but from different hatches; and
from these two birds he raised no less than
eight hybrids (grandchildren of the pure
geese) from one nest. In India, however,
these cross-bred geese must be far more
fertile; for I am assured by two eminently
capable judges, namely Mr. Blyth and
Captain Hutton, that whole flocks of these
crossed geese are kept in various parts of the
country; and as they are kept for profit,
where neither pure parent-species exists,
they must certainly be highly or perfectly
fertile.
|
Aun cuando apenas sé de casos
verdaderamente bien comprobados de
animales híbridos perfectamente fecundos,
tengo motivos para creer que los híbridos de
Cervulus vaginalis y Reevesii y de Phasianus
colchicus con Ph. torquatus son
perfectamente fecundos; monsieur
Quatrefages dice que los híbridos de dos
mariposas -Bombyx cynthia y arrindia- se
comprobó en París que eran fecundos inter
se durante ocho generaciones.
Recientemente se ha afirmado que dos
especies tan distintas como la liebre y el
conejo, cuando se les pueden hacer criar
entre sí, producen hijos que son sumamente
fecundos cuando se cruzan con una de las
especies progenitoras. Los híbridos del
ganso común y del ganso chino (A.
cygnoides), especies que son tan diferentes
que se clasifican generalmente en géneros
distintos, han criado muchas veces en
Inglaterra con una u otra de las especies
progenitoras puras y en un solo caso han
criado inter se. Esto fue realizado por míster
Eyton, que crió dos híbridos de los mismos
padres, pero de diferentes nidadas, y de
estos dos individuos obtuvo nada menos que
ocho híbridos -nietos de los gansos puros-,
procedentes de una sola nidada. En la India,
sin embargo, estos gansos cruzados deben
ser mucho más fecundos, pues dos
autoridades competentísimas, míster Blyth y
el capitán Hutton, me aseguran que en
distintas partes del país existen manadas
enteras de estos gansos cruzados, y, como
quiera que los tienen para utilidad donde no
existe ninguna de las especies progenitoras,
es indudable que han de ser perfectamente
fecundos. |
With our domesticated animals, the various
races when crossed together are quite
fertile; yet in many cases they are
descended from two or more wild species.
From this fact we must conclude either that
the aboriginal parent-species at first
produced perfectly fertile hybrids, or that
the hybrids subsequently reared under
domestication became quite fertile. This
latter alternative, which was first
propounded by Pallas, seems by far the
most probable, and can, indeed, hardly be
doubted. It is, for instance, almost certain
that our dogs are descended from several
wild stocks; yet, with perhaps the exception
of certain indigenous domestic dogs of South
America, all are quite fertile together; but
analogy makes me greatly doubt, whether
the several aboriginal species would at first
have freely bred together and have
produced quite fertile hybrids. So again I
have lately acquired decisive evidence that
the crossed offspring from the Indian
humped and common cattle are inter se
perfectly fertile; and from the observations
by Rutimeyer on their important osteological
differences, as well as from those by Mr.
Blyth on their differences in habits, voice,
constitution, etc., these two forms must be
regarded as good and distinct species. The
same remarks may be extended to the two
chief races of the pig. We must, therefore,
either give up the belief of the universal
sterility of species when crossed; or we
must look at this sterility in animals, not as
an indelible characteristic, but as one
capable of being removed by domestication.
|
En los animales domésticos, las diferentes
razas son por completo fecundas cuando se
cruzan, aunque en muchos casos descienden
de dos o más especies salvajes. De este
hecho podemos sacar la conclusión de que,
o bien las especies progenitoras primitivas
produjeron al principio híbridos
perfectamente fecundos, o bien los híbridos
que fueron criados después en domesticidad
se volvieron fecundos por completo. Esta
última alternativa, propuesta por vez
primera por Pallas, parece, con mucho, la
más probable, y, en verdad, difícilmente
puede ponerse en duda. Es casi seguro, por
ejemplo, que nuestros perros descienden de
diferentes troncos salvajes, y, sin embargo,
exceptuando acaso ciertos perros domésticos
indígenas de América del Sur, todos son por
completo fecundos entre sí; pero la analogía
me hace dudar mucho de que las diferentes
especies primitivas hayan criado al principio
entre sí y producido híbridos completamente
fecundos. Además, recientemente he
adquirido la prueba decisiva de que la
descendencia cruzada del cebú de la India y
el ganado vacuno común son perfectamente
fecundos inter se; y, según las
observaciones de Rütimeyer sobre sus
importantes diferencias osteológicas, lo
mismo que según las de míster Blyth acerca
de sus diferencias en costumbres, voz,
constitución, etc., estas dos formas han de
ser consideradas como buenas y distintas
especies. Las mismas observaciones pueden
extenderse a las dos razas principales del
cerdo. Por consiguiente, o bien tenemos que
abandonar la creencia en la esterilidad
universal de las especies cuando se cruzan, o
bien tenemos que mirar esta esterilidad en
los animales, no como un distintivo
indeleble, sino como un distintivo capaz de
borrarse por la domesticación. |
Finally, considering all the ascertained facts
on the intercrossing of plants and animals, it
may be concluded that some degree of
sterility, both in first crosses and in hybrids,
is an extremely general result; but that it
cannot, under our present state of
knowledge, be considered as absolutely
universal.
|
Finalmente, considerando todos los hechos
comprobados relativos al cruzamiento de
plantas y animales, puede llegarse a la
conclusión de que cierto grado de
esterilidad, tanto en los primeros
cruzamientos como en los híbridos, es un
resultado sumamente general; pero que, en
el estado actual de nuestros conocimientos,
no puede considerarse como absolutamente
universal. |
LAWS GOVERNING THE STERILITY OF
FIRST CROSSES AND OF HYBRIDS.
|
Leyes que rigen la esterilidad de los
primeros cruzamientos y la de los
híbridos. |
We will now consider a little more in detail
the laws governing the sterility of first
crosses and of hybrids. Our chief object will
be to see whether or not these laws indicate
that species have been specially endowed
with this quality, in order to prevent their
crossing and blending together in utter
confusion. The following conclusions are
drawn up chiefly from Gartner′s admirable
work on the hybridisation of plants. I have
taken much pains to ascertain how far they
apply to animals, and, considering how
scanty our knowledge is in regard to hybrid
animals, I have been surprised to find how
generally the same rules apply to both
kingdoms.
|
Consideraremos ahora, como un poco más de
detalle, las leyes que rigen la esterilidad de
los primeros cruzamientos y la de los
híbridos. Nuestro objeto principal será ver si
estas leyes indican o no que las especies han
sido especialmente dotadas de esta cualidad
a fin de evitar su cruzamiento y mezcla en
completa confusión. Las conclusiones
siguientes están sacadas principalmente de
la admirable obra de Gärtner sobre la
hibridación de las plantas. Me he tomado
mucho trabajo en comprobar hasta qué
punto se aplican a los animales, y,
considerando lo escaso que es nuestro
conocimiento por lo que se refiere a los
animales híbridos, me ha sorprendido ver lo
general que es la aplicación de las mismas
reglas a ambos reinos. |
It has been already remarked, that the
degree of fertility, both of first crosses and
of hybrids, graduates from zero to perfect
fertility. It is surprising in how many curious
ways this gradation can be shown; but only
the barest outline of the facts can here be
given. When pollen from a plant of one
family is placed on the stigma of a plant of a
distinct family, it exerts no more influence
than so much inorganic dust. From this
absolute zero of fertility, the pollen of
different species applied to the stigma of
some one species of the same genus, yields a
perfect gradation in the number of seeds
produced, up to nearly complete or even
quite complete fertility; and, as we have
seen, in certain abnormal cases, even to an
excess of fertility, beyond that which the
plant′s own pollen produces. So in hybrids
themselves, there are some which never
have produced, and probably never would
produce, even with the pollen of the pure
parents, a single fertile seed: but in some of
these cases a first trace of fertility may be
detected, by the pollen of one of the pure
parent-species causing the flower of the
hybrid to wither earlier than it otherwise
would have done; and the early withering of
the flower is well known to be a sign of
incipient fertilisation. From this extreme
degree of sterility we have self-fertilised
hybrids producing a greater and greater
number of seeds up to perfect fertility.
|
Se ha hecho ya observar que el grado de
fecundidad, tanto en los primeros
cruzamientos como en los híbridos, pasa
insensiblemente de cero a fecundidad
perfecta. Es sorprendente ver por cuántos
curiosos medios puede demostrarse esta
gradación; pero aquí sólo es posible dar un
simple bosquejo de los hechos. Cuando se
coloca el polen de una planta de una familia
en el estigma de una planta de otra familia,
no ejerce más influencia que otro tanto de
polvo inorgánico. Partiendo de este cero
absoluto de fecundidad, el polen de
diferentes especies, aplicado al estigma de
una especie del mismo género, da una
gradación perfecta en el número de semillas
producidas, hasta llegar a la fecundidad casi
completa o completa del todo, y, como
hemos visto en ciertos casos anómalos, hasta
un exceso de fecundidad, superior a la que
produce el propio polen de la planta. De
igual modo en los híbridos hay algunos que
nunca han producido -y probablemente
nunca producirán-, ni aun con polen de los
progenitores puros, una sola semilla fértil;
pero en algunos de estos casos puede
descubrirse un primer indicio de fecundidad
en que el polen de una de las especies
progenitoras puras hace que se marchite la
flor del híbrido antes de lo que ésta lo habría
hecho en otro caso, y el marchitarse pronto
la flor es sabido que es una señal de
fecundación incipiente. Partiendo de este
grado extremo de esterilidad, tenemos
híbridos autofecundados que producen un
número cada vez mayor de semillas, hasta
llegar a la fecundidad perfecta. |
The hybrids raised from two species which
are very difficult to cross, and which rarely
produce any offspring, are generally very
sterile; but the parallelism between the
difficulty of making a first cross, and the
sterility of the hybrids thus produced--two
classes of facts which are generally
confounded together--is by no means strict.
There are many cases, in which two pure
species, as in the genus Verbascum, can be
united with unusual facility, and produce
numerous hybrid offspring, yet these hybrids
are remarkably sterile. On the other hand,
there are species which can be crossed very
rarely, or with extreme difficulty, but the
hybrids, when at last produced, are very
fertile. Even within the limits of the same
genus, for instance in Dianthus, these two
opposite cases occur.
|
Los híbridos obtenidos de dos especies muy
difíciles de cruzar, y que rara vez producen
descendencia, son generalmente muy
estériles; pero el paralelismo entre la
dificultad de hacer el primer cruzamiento y
la esterilidad de los híbridos de este modo
producidos -dos clases de hechos que
generalmente se confunden- no es, en modo
alguno, riguroso. Hay muchos casos, como
en el género Verbascum, en los que dos
especies puras pueden unirse con
extraordinaria facilidad y producir
numerosos descendientes híbridos, y, no
obstante, estos híbridos son marcadamente
estériles. Por el contrario, hay especies que
muy rara vez pueden ser cruzadas, y con
extrema dificultad; pero los híbridos que, al
fin, producen son muy fecundos. Aun dentro
de los límites de un mismo género, por
ejemplo, en Dianthus, ocurren estos dos
casos opuestos. |
The fertility, both of first crosses and of
hybrids, is more easily affected by
unfavourable conditions, than is that of
pure species. But the fertility of first crosses
is likewise innately variable; for it is not
always the same in degree when the same
two species are crossed under the same
circumstances; it depends in part upon the
constitution of the individuals which happen
to have been chosen for the experiment. So
it is with hybrids, for their degree of fertility
is often found to differ greatly in the
several individuals raised from seed out of
the same capsule and exposed to the same
conditions.
|
La fecundidad, tanto en los primeros
cruzamientos como en los híbridos, es
influida por las condiciones desfavorables
más fácilmente que en las especies puras.
Pero la fecundidad del primer cruzamiento
es también, por naturaleza, variable, pues
no es siempre de igual grado cuando las dos
mismas especies se cruzan en las mismas
circunstancias: depende, en parte, de la
constitución de los individuos que ocurre que
han sido elegidos para el experimento. Lo
mismo sucede con los híbridos, pues se ve
con frecuencia que su grado de fecundidad
difiere mucho en los varios individuos
procedentes de semillas del mismo fruto y
sometidos a las mismas condiciones. |
By the term systematic affinity is meant, the
general resemblance between species in
structure and constitution. Now the fertility
of first crosses, and of the hybrids produced
from them, is largely governed by their
systematic affinity. This is clearly shown by
hybrids never having been raised between
species ranked by systematists in distinct
families; and on the other hand, by very
closely allied species generally uniting with
facility. But the correspondence between
systematic affinity and the facility of
crossing is by no means strict. A multitude of
cases could be given of very closely allied
species which will not unite, or only with
extreme difficulty; and on the other hand of
very distinct species which unite with the
utmost facility. In the same family there may
be a genus, as Dianthus, in which very many
species can most readily be crossed; and
another genus, as Silene, in which the most
persevering efforts have failed to produce
between extremely close species a single
hybrid. Even within the limits of the same
genus, we meet with this same difference;
for instance, the many species of Nicotiana
have been more largely crossed than the
species of almost any other genus; but
Gartner found that N. acuminata, which is
not a particularly distinct species,
obstinately failed to fertilise, or to be
fertilised, by no less than eight other species
of Nicotiana. Many analogous facts could be
given.
|
Por el término afinidad sistemática se
entiende la semejanza general, en su
estructura y constitución, entre dos
especies. Ahora bien; la fecundidad de los
primeros cruzamientos y de los híbridos
producidos de ellos está regida en gran
parte por su afinidad sistemática. Esto se ve
claramente en que nunca se han obtenido
híbridos entre especies clasificadas en
distintas familias por los sistemáticos, y en
que, por el contrario, las especies muy
afines se unen generalmente con facilidad.
Pero la correspondencia entre la afinidad
sistemática y la facilidad de cruzamiento no
es, en modo alguno, rigurosa. Podrían citarse
multitud de casos de especies sumamente
afines que no quieren unirse, o que lo hacen
sólo con extrema dificultad, y de especies
muy diferentes que, por el contrario, se
unen con la mayor facilidad. En la misma
familia puede haber un género, como
Dianthus,,en el que muchas especies pueden
cruzarse facilísimamente, y otro género,
como Silene, en el que han fracasado los más
perseverantes esfuerzos para producir un
solo híbrido entre especies sumamente
próximas. Aun dentro de los límites del
mismo género nos encontramos con esta
misma diferencia; por ejemplo: las
numerosas especies del género Nicotiana han
sido cruzadas mucho más que las especies
de casi ningún otro género; pero Gärtner
encontró que N. acuminata, que no es una
especie particularmente distinta, se resistió
pertinazmente a ser fecundada por nada
menos que otras ocho especies de Nicotiana
y a fecundar a éstas. Podrían citarse muchos
hechos análogos. |
No one has been able to point out what kind
or what amount of difference, in any
recognisable character, is sufficient to
prevent two species crossing. It can be
shown that plants most widely different in
habit and general appearance, and having
strongly marked differences in every part of
the flower, even in the pollen, in the fruit,
and in the cotyledons, can be crossed.
Annual and perennial plants, deciduous and
evergreen trees, plants inhabiting different
stations and fitted for extremely different
climates, can often be crossed with ease.
|
Nadie ha sido capaz de señalar qué clase o
qué grado de diferencia en algún carácter
apreciable son suficientes para impedir que
se crucen dos especies. Puede demostrarse
que es posible cruzar plantas muy
diferentes, por su aspecto general y
régimen, y que tienen diferencias muy
marcadas en todas las partes de su flor,
incluso en el polen, en el fruto y en los
cotiledones. Plantas anuales y perennes,
árboles de hoja caduca y de hoja
persistente, plantas que viven en diferentes
parajes y adaptadas a climas sumamente
diferentes, pueden muchas veces cruzarse
con facilidad. |
By a reciprocal cross between two species, I
mean the case, for instance, of a female-ass
being first crossed by a stallion, and then a
mare by a male-ass: these two species may
then be said to have been reciprocally
crossed. There is often the widest possible
difference in the facility of making
reciprocal crosses. Such cases are highly
important, for they prove that the capacity
in any two species to cross is often
completely independent of their systematic
affinity, that is of any difference in their
structure or constitution, excepting in their
reproductive systems. The diversity of the
result in reciprocal crosses between the
same two species was long ago observed by
Kolreuter. To give an instance: Mirabilis
jalapa can easily be fertilised by the pollen
of M. longiflora, and the hybrids thus
produced are sufficiently fertile; but
Kolreuter tried more than two hundred
times, during eight following years, to
fertilise reciprocally M. longiflora with the
pollen of M. jalapa, and utterly failed.
Several other equally striking cases could be
given. Thuret has observed the same fact
with certain sea-weeds or Fuci. Gartner,
moreover, found that this difference of
facility in making reciprocal crosses is
extremely common in a lesser degree. He
has observed it even between closely
related forms (as Matthiola annua and
glabra) which many botanists rank only as
varieties. It is also a remarkable fact that
hybrids raised from reciprocal crosses,
though of course compounded of the very
same two species, the one species having
first been used as the father and then as the
mother, though they rarely differ in external
characters, yet generally differ in fertility in
a small, and occasionally in a high degree.
|
Por cruzamiento recíproco entre dos
especies, entiendo yo el caso, por ejemplo,
de una burra cruzada primero por un
caballo, y luego de una yegua con un asno:
entonces puede decirse que estas dos
especies se han cruzado recíprocamente.
Muchas veces existe una diferencia inmensa,
en cuanto a la facilidad, al hacer los
cruzamientos recíprocos. Estos casos son de
suma importancia, pues prueban que la
capacidad de cruzamiento en dos especies
es muchas veces independiente de su
afinidad sistemática; esto es, de cualquier
diferencia en su estructura o constitución,
excepto en sus aparatos reproductores. La
diversidad de resultados en los cruzamientos
recíprocos entre las dos mismas especies fue
observada hace mucho tiempo por
Kölreuter. Por ejemplo: Mirabilis jalapa
puede ser fecundada fácilmente por el
polen de M. longiflora, y los híbridos
producidos de este modo son bastante
fecundos; pero Kölreuter ensayó más de
doscientas veces, durante ocho años
consecutivos, el fecundar recíprocamente M.
longillora con el polen de M. jalapa, y
fracasó por completo. Podrían citarse otros
varios casos igualmente llamativos. Thuret
ha observado el mismo hecho en ciertas
algas marinas o Fucus. Gärtner, además,
encontró que la diferencia de facilidad al
hacer cruzamientos recíprocos es
frecuentísima en un grado menor. Ha
observado esto incluso en formas muy
próximas -como Matthiola annua y glabra-,
que muchos botánicos clasifican sólo como
variedades. Es también un hecho notable el
que los híbridos procedentes de
cruzamientos recíprocos, aunque
compuestas naturalmente por las dos mismas
especies -pues una ha sido utilizada primero
como padre y luego como madre-, y aunque
rara vez difieren por caracteres externos,
generalmente, sin embargo, difieren un poco
-y a veces mucho- en fecundidad. |
Several other singular rules could be given
from Gartner: for instance, some species
have a remarkable power of crossing with
other species; other species of the same
genus have a remarkable power of
impressing their likeness on their hybrid
offspring; but these two powers do not at
all necessarily go together. There are certain
hybrids which, instead of having, as is usual,
an intermediate character between their
two parents, always closely resemble one of
them; and such hybrids, though externally so
like one of their pure parent-species, are
with rare exceptions extremely sterile. So
again among hybrids which are usually
intermediate in structure between their
parents, exceptional and abnormal
individuals sometimes are born, which
closely resemble one of their pure parents;
and these hybrids are almost always utterly
sterile, even when the other hybrids raised
from seed from the same capsule have a
considerable degree of fertility. These facts
show how completely the fertility of a hybrid
may be independent of its external
resemblance to either pure parent.
|
Se podrían citar otras varias reglas
particulares de Gärtner; por ejemplo:
algunas especies tienen un notable poder de
cruzamiento con otras; otras del mismo
género tienen una notable propiedad de
imprimir su semejanza a su descendencia
híbrida; pero estas dos propiedades no van,
en modo alguno, necesariamente unidas.
Existen ciertos híbridos que, en lugar de
tener, como es usual, un carácter intermedio
entre sus dos progenitores, se parecen
siempre mucho a uno de ellos, y estos
híbridos, a pesar de ser tan sumamente
parecidos a una de sus especies progenitoras
puras, son, con raras excepciones,
extremadamente estériles. También entre
los híbridos, que ordinariamente son de
conformación intermedia entre sus padres,
nacen a veces individuos excepcionales y
anómalos, que se parecen mucho a uno de
sus progenitores puros, y estos híbridos, casi
siempre, son completamente estériles, aun
cuando los otros híbridos procedentes de
semillas del mismo fruto tengan un grado
considerable de fecundidad. Estos hechos
muestran hasta qué punto la fecundidad de
un híbrido puede ser independiente de su
semejanza extrema con uno u otro de sus
progenitores puros. |
Considering the several rules now given,
which govern the fertility of first crosses
and of hybrids, we see that when forms,
which must be considered as good and
distinct species, are united, their fertility
graduates from zero to perfect fertility, or
even to fertility under certain conditions in
excess; that their fertility, besides being
eminently susceptible to favourable and
unfavourable conditions, is innately
variable; that it is by no means always the
same in degree in the first cross and in the
hybrids produced from this cross; that the
fertility of hybrids is not related to the
degree in which they resemble in external
appearance either parent; and lastly, that
the facility of making a first cross between
any two species is not always governed by
their systematic affinity or degree of
resemblance to each other. This latter
statement is clearly proved by the
difference in the result of reciprocal crosses
between the same two species, for,
according as the one species or the other is
used as the father or the mother, there is
generally some difference, and occasionally
the widest possible difference, in the
facility of effecting an union. The hybrids,
moreover, produced from reciprocal crosses
often differ in fertility.
|
Considerando las diferentes reglas que se
acaban de citar, que rigen la fecundidad de
los primeros cruzamientos y de los híbridos,
vemos que, cuando se unen formas que
deben considerarse como buenas y distintas
especies, su fecundidad pasa gradualmente
de cero a fecundidad perfecta, o hasta
fecundidad excesiva en determinadas
condiciones; vemos que esta fecundidad,
aparte de ser sumamente susceptible a las
condiciones favorables o desfavorables, es,
por naturaleza, variable; que en manera
alguna lo es siempre en igual grado en el
primer cruzamiento y en los híbridos
producidos por éste; que la fecundidad de
los híbridos no está relacionada con el grado
en que éstos se parecen por el aspecto
externo de uno u otro de sus padres, y,
finalmente, que la facilidad de hacer el
primer cruzamiento entre dos especies no
siempre está regulada por su afinidad
sistemática o grado de semejanza mutua.
Esta última afirmación se prueba claramente
por la diferencia en los resultados de
cruzamientos recíprocos entre las dos
mismas especies, pues según que una u otra
se emplee como padre o como madre, hay
generalmente alguna diferencia -y a veces la
mayor diferencia posible- en la facilidad de
efectuar la unión. Además, los híbridos
producidos mediante cruzamientos
recíprocos difieren muchas veces en
fecundidad. |
Now do these complex and singular rules
indicate that species have been endowed
with sterility simply to prevent their
becoming confounded in nature? I think not.
For why should the sterility be so extremely
different in degree, when various species are
crossed, all of which we must suppose it
would be equally important to keep from
blending together? Why should the degree
of sterility be innately variable in the
individuals of the same species? Why should
some species cross with facility and yet
produce very sterile hybrids; and other
species cross with extreme difficulty, and
yet produce fairly fertile hybrids? Why should
there often be so great a difference in the
result of a reciprocal cross between the
same two species? Why, it may even be
asked, has the production of hybrids been
permitted? To grant to species the special
power of producing hybrids, and then to
stop their further propagation by different
degrees of sterility, not strictly related to
the facility of the first union between their
parents, seems a strange arrangement.
|
Ahora bien; estas complicadas y singulares
leyes, ¿indican que las especies han sido
dotadas de esterilidad sencillamente para
impedir su confusión en la naturaleza? Yo
creo que no; pues ¿por qué sería la
esterilidad tan sumamente variable cuando
se cruzan diferentes especies que
tendríamos que suponer que habría de ser
igualmente importante preservarlas de que
se mezclasen? ¿Por qué el grado de
esterilidad ha de ser, por naturaleza.
variable en los individuos de la misma
especie? ¿Por qué unas especies tendrían
que cruzarse con facilidad, produciendo, sin
embargo, híbridos muy estériles, y otras
especies se cruzarían con extrema dificultad,
produciendo, no obstante, híbridos bien
fecundos? ¿Por qué tendría que existir
diferencia tan grande en el resultado del
cruzamiento recíproco entre dos mismas
especies? ¿Por qué, puede aún preguntarse,
ha sido permitida la producción de híbridos?
Conceder a la especie la propiedad especial
de producir híbridos y después parar su
propagación ulterior por diferentes grados
de esterilidad, no relacionados
rigurosamente con la facilidad de la primera
unión entre sus padres, parece una extraña
disposición. |
The foregoing rules and facts, on the other
hand, appear to me clearly to indicate that
the sterility, both of first crosses and of
hybrids, is simply incidental or dependent on
unknown differences in their reproductive
systems; the differences being of so peculiar
and limited a nature, that, in reciprocal
crosses between the same two species, the
male sexual element of the one will often
freely act on the female sexual element of
the other, but not in a reversed direction. It
will be advisable to explain a little more
fully, by an example, what I mean by
sterility being incidental on other
differences, and not a specially endowed
quality. As the capacity of one plant to be
grafted or budded on another is unimportant
for their welfare in a state of nature, I
presume that no one will suppose that this
capacity is a SPECIALLY endowed quality, but
will admit that it is incidental on
differences in the laws of growth of the two
plants. We can sometimes see the reason
why one tree will not take on another from
differences in their rate of growth, in the
hardness of their wood, in the period of the
flow or nature of their sap, etc.; but in a
multitude of cases we can assign no reason
whatever. Great diversity in the size of two
plants, one being woody and the other
herbaceous, one being evergreen and the
other deciduous, and adaptation to widely
different climates, does not always prevent
the two grafting together. As in
hybridisation, so with grafting, the capacity
is limited by systematic affinity, for no one
has been able to graft together trees
belonging to quite distinct families; and, on
the other hand, closely allied species and
varieties of the same species, can usually,
but not invariably, be grafted with ease. But
this capacity, as in hybridisation, is by no
means absolutely governed by systematic
affinity. Although many distinct genera
within the same family have been grafted
together, in other cases species of the same
genus will not take on each other. The pear
can be grafted far more readily on the
quince, which is ranked as a distinct genus,
than on the apple, which is a member of the
same genus. Even different varieties of the
pear take with different degrees of facility
on the quince; so do different varieties of
the apricot and peach on certain varieties of
the plum.
|
Las leyes y hechos anteriores, por el
contrario, me parece que indican
claramente que la esterilidad, tanto de los
primeros cruzamientos como de los híbridos,
es simplemente incidental o dependiente de
diferencias desconocidas en su aparato
reproductor, siendo las diferencias de
naturaleza tan particular y limitada, que, en
cruzamientos recíprocos entre las dos
mismas especies, el elemento sexual
masculino de una actuará muchas veces sin
dificultad sobre el elemento sexual femenino
de la otra, pero no en sentido inverso. Será
conveniente explicar un poco más, mediante
un ejemplo, lo que entiendo por ser la
esterilidad dependiente de otras diferencias,
y no una cualidad especialmente concedida.
Como la capacidad de una planta para ser
injertada en otras es sin importancia para su
prosperidad en estado natural, presumo que
nadie supondrá que esta capacidad es una
cualidad especialmente concedida, sino que
admitirá que es dependiente de diferencias
en las leyes de crecimiento de las dos
plantas. A veces podemos ver la causa por la
que un árbol no prende en otro por
diferencias en su velocidad de crecimiento,
en la dureza de su madera, en el período de
la subida de la savia o en la naturaleza de
ésta, etc.; pero en una multitud de casos no
podemos asignar causa alguna. Una gran
diferencia de tamaño en las plantas, el ser
una leñosa y otra herbácea, el ser una de
hoja persistente y la otra de hoja caduca, y
la adaptación de climas muy diferentes, no
siempre impiden el que puedan injertarse
una en otra. Lo mismo que en la hibridación,
también en el injerto la capacidad está
limitada por la afinidad sistemática, pues
nadie ha podido injertar uno en otro árboles
pertenecientes a familias completamente
distintas y, por el contrario, especies muy
afines y variedades de la misma especie
pueden, por lo común, aunque no siempre,
ser injertadas con facilidad unas en otras.
Pero esta capacidad, lo mismo que ocurre en
la hibridación, no está, en modo alguno,
regida por la afinidad sistemática. Aun
cuando muchos géneros distintos de la misma
familia han sido injertados mutuamente, en
otros casos especies del mismo género no
prenden unas en otras. El peral puede ser
injertado mucho más fácilmente en el
membrillero, que se clasifica como un
género distinto, que en el manzano, que
pertenece al mismo género. Hasta las
diferentes variedades del peral prenden, con
distintos grados de facilidad, en el
membrillero, y lo mismo ocurre con
diferentes variedades de albaricoquero y
|
As Gartner found that there was sometimes
an innate difference in different
INDIVIDUALS of the same two species in
crossing; so Sagaret believes this to be the
case with different individuals of the same
two species in being grafted together. As in
reciprocal crosses, the facility of effecting
an union is often very far from equal, so it
sometimes is in grafting. The common
gooseberry, for instance, cannot be grafted
on the currant, whereas the currant will
take, though with difficulty, on the
gooseberry.
|
Del mismo modo que Gärtner encontró que a
veces existía una diferencia innata entre los
distintos individuos de la misma especie en
el cruzamiento, también Sageret cree que
esto ocurre en los distintos individuos de dos
mismas especies al ser injertadas una en
otra. Ocurre a veces en el injerto lo mismo
que en los cruzamientos recíprocos: la
facilidad de efectuar una unión,
frecuentemente dista muchísimo de ser
igual; el grosellero espinoso, por ejemplo,
no puede ser injertado en el grosellero rojo,
mientras que éste prenderá, aunque con
dificultad, en el espinoso. |
We have seen that the sterility of hybrids
which have their reproductive organs in an
imperfect condition, is a different case from
the difficulty of uniting two pure species,
which have their reproductive organs
perfect; yet these two distinct classes of
cases run to a large extent parallel.
Something analogous occurs in grafting; for
Thouin found that three species of Robinia,
which seeded freely on their own roots, and
which could be grafted with no great
difficulty on a fourth species, when thus
grafted were rendered barren. On the other
hand, certain species of Sorbus, when
grafted on other species, yielded twice as
much fruit as when on their own roots. We
are reminded by this latter fact of the
extraordinary cases of Hippeastrum,
Passiflora, etc., which seed much more
freely when fertilised with the pollen of a
distinct species than when fertilised with
pollen from the same plant.
|
Hemos visto que la esterilidad de los híbridos
que tienen sus órganos reproductores en
estado imperfecto es un caso diferente de
la dificultad de unir dos especies puras que
tienen sus órganos reproductores perfectos,
aun cuando estas dos clases distintas de
hechos vayan paralelas en un gran trayecto.
Algo análogo ocurre en el injerto, pues
Thouin encontró que tres especies de
Robinia, que daban abundantes semillas en
sus propios pies, y que pudieron ser
injertadas sin gran dificultad en una cuarta
especie, una vez injertadas se volvieron
estériles. Por el contrario, ciertas especies
de Sorbus, injertadas en otras, producen el
doble de fruto que cuando están en su
propio pie. Este hecho nos recuerda los casos
extraordinarios de Hippeastrum, Passiflora,
etc., que producen semillas mucho más
abundantes cuando son fecundadas por el
polen de una especie distinta que cuando lo
son por el de la misma planta. |
We thus see that, although there is a clear
and great difference between the mere
adhesion of grafted stocks and the union of
the male and female elements in the act of
reproduction, yet that there is a rude
degree of parallelism in the results of
grafting and of crossing distinct species. And
as we must look at the curious and complex
laws governing the facility with which trees
can be grafted on each other as incidental
on unknown differences in their vegetative
systems, so I believe that the still more
complex laws governing the facility of first
crosses are incidental on unknown
differences in their reproductive systems.
These differences in both cases follow, to a
certain extent, as might have been
expected, systematic affinity, by which
term every kind of resemblance and
dissimilarity between organic beings is
attempted to be expressed. The facts by no
means seem to indicate that the greater or
lesser difficulty of either grafting or crossing
various species has been a special
endowment; although in the case of
crossing, the difficulty is as important for
the endurance and stability of specific
forms as in the case of grafting it is
unimportant for their welfare.
|
Vemos así que, aun cuando hay una
diferencia grande y evidente entre la simple
adherencia de tallos que se injertan y la
unión de los elementos masculino y
femenino en el acto de la reproducción,
existe, sin embargo, un tosco paralelismo
entre los resultados del injerto y los del
cruzamiento de especies distintas. Y así
como hemos de considerar las curiosas y
complicadas leyes que rigen la facilidad con
que los árboles pueden ser injertados como
dependientes de diferencias desconocidas en
su sistema vegetativo, del mismo modo, a
mi parecer, las leyes todavía más
complicadas que rigen la facilidad de los
primeros cruzamientos dependen de
diferencias desconocidas en el aparato
reproductor. Estas diferencias, en ambos
casos, acompañan hasta cierto punto, como
podía esperarse, a la afinidad sistemática,
término con el que se pretende expresar
toda clase de semejanza o de diferencia
entre seres orgánicos. Los hechos no parecen
indicar, en modo alguno, que la mayor o
menor dificultad de injertarse o de cruzarse
las diferentes especies haya sido un don
especial, aun cuando la dificultad en el caso
del cruzamiento es tan importante para la
conservación y estabilidad de las formas
específicas, cuanto es insignificante para su
prosperidad en el caso de injerto. |
ORIGIN AND CAUSES OF THE STERILITY OF
FIRST CROSSES AND OF HYBRIDS.
|
Origen y causas de la esterilidad de los
primeros cruzamientos y de la de los
híbridos. |
At one time it appeared to me probable, as
it has to others, that the sterility of first
crosses and of hybrids might have been
slowly acquired through the natural selection
of slightly lessened degrees of fertility,
which, like any other variation,
spontaneously appeared in certain
individuals of one variety when crossed with
those of another variety. For it would
clearly be advantageous to two varieties or
incipient species if they could be kept from
blending, on the same principle that, when
man is selecting at the same time two
varieties, it is necessary that he should keep
them separate. In the first place, it may be
remarked that species inhabiting distinct
regions are often sterile when crossed; now
it could clearly have been of no advantage
to such separated species to have been
rendered mutually sterile, and consequently
this could not have been effected through
natural selection; but it may perhaps be
argued, that, if a species was rendered
sterile with some one compatriot, sterility
with other species would follow as a
necessary contingency. In the second place,
it is almost as much opposed to the theory
of natural selection as to that of special
creation, that in reciprocal crosses the male
element of one form should have been
rendered utterly impotent on a second
form, while at the same time the male
element of this second form is enabled
freely to fertilise the first form; for this
peculiar state of the reproductive system
could hardly have been advantageous to
either species.
|
En un tiempo me pareció probable, como lo
pareció a otros, que la esterilidad de los
primeros cruzamientos y la de los híbridos
habla sido adquirida lentamente por
selección natural de grados un poco
menores de fecundidad, que, como cualquier
otra variación, apareció espontáneamente
en ciertos individuos de una variedad al
cruzarse con los de otra, pues tendría que
ser evidentemente ventajoso a dos
variedades o especies incipientes si
pudiesen preservarse de mezcla, por el
mismo principio que cuando el hombre está
seleccionando al mismo tiempo dos
variedades es necesario que las tenga
separadas. En primer lugar, puede
observarse que las especies que viven en
regiones distintas son muchas veces estériles
cuando se cruzan; ahora bien, no pudo
evidentemente haber sido de ventaja alguna
a estas especies separadas el haberse
convertido en mutuamente estériles, y, por
consiguiente, esto no pudo haberse
efectuado por selección natural; aunque
quizá pueda argüirse que, si una especie fue
hecha estéril con relación a otra del mismo
país, la esterilidad con relación a otras
especies se seguiría como una consecuencia
accidental necesaria. En segundo lugar, casi
es tan opuesto a la teoría de la selección
natural como a la de la creación especial el
que en los cruzamientos recíprocos el
elemento masculino de una forma haya sido
hecho totalmente impotente para una
segunda forma, cuando, al mismo tiempo, el
elemento masculino de esta segunda forma
está perfectamente capacitado para
fecundar a la primera; pues esta condición
particular del sistema reproductor
difícilmente pudo haber sido ventajoso para
ninguna de las especies. |
In considering the probability of natural
selection having come into action, in
rendering species mutually sterile, the
greatest difficulty will be found to lie in the
existence of many graduated steps, from
slightly lessened fertility to absolute
sterility. It may be admitted that it would
profit an incipient species, if it were
rendered in some slight degree sterile when
crossed with its parent form or with some
other variety; for thus fewer bastardised and
deteriorated offspring would be produced to
commingle their blood with the new species
in process of formation. But he who will
take the trouble to reflect on the steps by
which this first degree of sterility could be
increased through natural selection to that
high degree which is common with so many
species, and which is universal with species
which have been differentiated to a generic
or family rank, will find the subject
extraordinarily complex. After mature
reflection, it seems to me that this could
not have been effected through natural
selection. Take the case of any two species
which, when crossed, produced few and
sterile offspring; now, what is there which
could favour the survival of those individuals
which happened to be endowed in a slightly
higher degree with mutual infertility, and
which thus approached by one small step
towards absolute sterility? Yet an advance
of this kind, if the theory of natural
selection be brought to bear, must have
incessantly occurred with many species, for
a multitude are mutually quite barren. With
sterile neuter insects we have reason to
believe that modifications in their structure
and fertility have been slowly accumulated
by natural selection, from an advantage
having been thus indirectly given to the
community to which they belonged over
other communities of the same species; but
an individual animal not belonging to a
social community, if rendered slightly sterile
when crossed with some other variety,
would not thus itself gain any advantage or
indirectly give any advantage to the other
individuals of the same variety, thus leading
to their preservation.
|
Al considerar las probabilidades de que la
selección natural haya entrado en juego
para hacer a las especies mutuamente
estériles, se verá que la dificultad mayor
descansa en la existencia de muchas
gradaciones sucesivas, desde la fecundidad
un poco disminuida hasta la esterilidad
absoluta. Puede admitirse que hubo de ser
útil a una especie naciente el que se
volviese un poco estéril al cruzarse con su
forma madre o con alguna otra variedad,
pues de este modo se produciría menos
descendencia bastarda o degenerada que
pudiese mezclar su sangre con la de la nueva
especie en vías de formación. Pero quien
quiera tomarse la molestia de reflexionar
acerca de las etapas por las que pudo este
primer grado de esterilidad llegar, mediante
selección natural, hasta grado elevado,
común en tantas especies y general en las
que se han diferenciado hasta clasificarse
en géneros o familias distintas, encontrará
que el asunto es extraordinariamente
complicado. Después de madura reflexión,
me parece que esto no pudo haberse
efectuado por selección natural. Tomemos el
caso de dos especies cualesquiera que al
cruzarse producen poca y estéril
descendencia. Ahora bien: ¿qué hay en este
caso que pudiese favorecer la supervivencia
de aquellos individuos que acaeció que
estuviesen dotados en un grado un poco
superior de infecundidad mutua, y que, de
este modo, se acercasen un poco hacia la
esterilidad absoluta? Sin embargo, si se hace
intervenir la teoría de la selección natural,
tiene que haber ocurrido incesantemente un
progreso de esta naturaleza en muchas
especies, pues una multitud de ellas son
mutuamente estériles por completo. En los
insectos neutros estériles tenemos razones
para creer que las modificaciones en
conformación y fecundidad se han
acumulado lentamente por selección
natural, debido a que ha sido proporcionada
así, indirectamente, una ventaja a la
comunidad a que pertenecen o a otras de la
misma especie. Pero un individuo que no
pertenece a una comunidad social, por
volverse algo estéril al cruzarse con otra
variedad, ni obtendría ninguna ventaja él
mismo ni proporcionarla indirectamente
ventajas a los otros individuos de la misma
variedad, que condujesen a su conservación.
|
But it would be superfluous to discuss this
question in detail: for with plants we have
conclusive evidence that the sterility of
crossed species must be due to some
principle, quite independent of natural
selection. Both Gartner and Kolreuter have
proved that in genera including numerous
species, a series can be formed from species
which when crossed yield fewer and fewer
seeds, to species which never produce a
single seed, but yet are affected by the
pollen of certain other species, for the
germen swells. It is here manifestly
impossible to select the more sterile
individuals, which have already ceased to
yield seeds; so that this acme of sterility,
when the germen alone is effected, cannot
have been gained through selection; and
from the laws governing the various grades
of sterility being so uniform throughout the
animal and vegetable kingdoms, we may
infer that the cause, whatever it may be, is
the same or nearly the same in all cases.
|
Pero sería superfluo discutir esta cuestión en
detalle, pues tenemos en las plantas
pruebas concluyentes de que la esterilidad
de las especies cruzadas ha de ser debida a
alguna causa por completo independiente
de la selección natural. Tanto Gärtner como
Kölreuter han probado que en géneros que
comprenden numerosas especies puede
formarse una serie, desde las que, cruzadas,
producen cada vez menos semillas, hasta las
que nunca producen ni una sola, aun
cuando, no obstante, son sensibles al polen
de ciertas especies, pues el germen se
hincha. En este caso es evidentemente
imposible seleccionar los individuos más
estériles que han cesado ya de dar semillas,
de modo que este máximo de esterilidad, en
que sólo el germen es influido, no puede
haber sido logrado por selección; y por ser
las leyes que rigen los diferentes grados de
esterilidad tan uniformes en los reinos
animal y vegetal, podemos deducir que la
causa -cualquiera que sea- es la misma, o
casi la misma, en todos los casos. |
We will now look a little closer at the probable nature of the differences between species which induce sterility in first crosses and in hybrids. In the case of first crosses, the greater or less difficulty in effecting a union and in obtaining offspring apparently depends on several distinct causes. There must sometimes be a physical impossibility in the male element reaching the ovule, as would be the case with a plant having a pistil too long for the pollen-tubes to reach the ovarium. It has also been observed that when the pollen of one species is placed on the stigma of a distantly allied species, though the pollen-tubes protrude, they do not penetrate the stigmatic surface. Again, the male element may reach the female element, but be incapable of causing an embryo to be developed, as seems to have been the case with some of Thuret′s experiments on Fuci. No explanation can be given of these facts, any more than why certain trees cannot be grafted on others. Lastly, an embryo may be developed, and then perish at an early period. This latter alternative has not been sufficiently attended to; but I believe, from observations communicated to me by Mr. Hewitt, who has had great experience in hybridising pheasants and fowls, that the early death of the embryo is a very frequent cause of sterility in first crosses. Mr. Salter has recently given the results of an examination of about 500 eggs produced from various crosses between three species of Gallus and their hybrids; the majority of these eggs had been fertilised; and in the majority of the fertilised eggs, the embryos had either been partially developed and had then perished, or had become nearly mature, but the young chickens had been unable to break through the shell. Of the chickens which were born, more than four-fifths died within the first few days, or at latest weeks, " without any obvious cause, apparently from mere inability to live; " so that from the 500 eggs only twelve chickens were reared. With plants, hybridized embryos probably often perish in a like manner; at least it is known that hybrids raised from very distinct species are sometimes weak and dwarfed, and perish at an early age; of which fact Max Wichura has recently given some striking cases with hybrid willows. It may be here worth noticing that in some cases of parthenogenesis, the embryos within the eggs of silk moths which had not been fertilised, pass through their early stages of development and then perish like the embryos produced by a cross between distinct species. Until becoming acquainted with these facts, I was unwilling to believe in the frequent early death of hybrid embryos; for hybrids, when once born, are generally healthy and long-lived, as we see in the case of the common mule. Hybrids, however, are differently circumstanced before and after birth: when born and living in a country where their two parents live, they are generally placed under suitable conditions of life. But a hybrid partakes of only half of the nature and constitution of its mother; it may therefore, before birth, as long as it is nourished within its mother′s womb, or within the egg or seed produced by the mother, be exposed to conditions in some degree unsuitable, and consequently be liable to perish at an early period; more especially as all very young beings are eminently sensitive to injurious or unnatural conditions of life. But after all, the cause more probably lies in some imperfection in the original act of impregnation, causing the embryo to be imperfectly developed, rather than in the conditions to which it is subsequently exposed.
|
Examinaremos ahora, desde un poco más
cerca, la naturaleza probable de las
diferencias entre las especies, que producen
la esterilidad en los primeros cruzamientos y
en los híbridos. En el caso de los primeros
cruzamientos, la mayor dificultad en
efectuar una unión y en obtener
descendencia parece depender de varias
causas distintas. A veces debe existir una
imposibilidad física en que el elemento
masculino llegue al óvulo, como sería el
caso de una planta que tuviera el pistilo
demasiado largo para que los tubos polínicos
llegasen al ovario. Se ha observado también
que, cuando se coloca el polen de una
especie en el estigma de otra remotamente
afín, aunque salen los tubos polínicos, no
atraviesan la superficie estigmática.
Además, el elemento masculino puede llegar
al elemento femenino, pero ser incapaz de
determinar que se desarrolle un embrión,
como parece que ha ocurrido en algunos
experimentos de Thuret en Fucus. No puede
darse explicación alguna de estos hechos,
como tampoco de por qué ciertos árboles no
pueden injertarse en otros. Finalmente,
puede desarrollarse un embrión y morir en
un período temprano de desarrollo. A este
último caso no se le ha prestado atención
suficiente; pero yo creo, por observaciones
que me ha comunicado míster Hewitt, que
ha alcanzado gran experiencia en hibridar
faisanes y gallinas, que la muerte precoz del
embrión es una causa frecuentísima de
esterilidad en los primeros cruzamientos.
Míster Salter ha dado recientemente los
resultados del examen de unos 500 huevos
producidos por varios cruzamientos entre
tres especies de Gallus y sus híbridos; la
mayor parte de estos huevos habían sido
fecundados, y en la mayor parte de los
huevos fecundados los embriones, o bien se
habían desarrollado parcialmente y muerto
luego, o bien habían llegado casi a término;
pero los polluelos habían sido incapaces de
romper el cascarón. De los polluelos que
nacieron, más de cuatro quintas partes
murieron en los primeros días, o, a lo sumo,
en las primeras semanas, «sin ninguna causa
manifiesta; al parecer, por simple
incapacidad para vivir»; de modo que de 500
huevos sólo se criaron 12 pollitos. En las
plantas, los embriones híbridos
probablemente mueren muchas veces de un
modo semejante; por lo menos, se sabe que
híbridos producidos por especies muy
diferentes son a veces débiles y enanos y
mueren a una edad temprana, hecho del
que Max Wichura ha citado recientemente
algunos casos notables en sauces híbridos.
Valdrá la pena de citar aquí el que, en algunos casos de partenogénesis, los embriones de los huevos de la mariposa del gusano de la seda que no han sido fecundados pasan por sus primeros estados de desarrollo y mueren luego, como los producidos por el cruzamiento de especies distintas. Hasta que tuve conocimiento de estos hechos, estaba yo mal dispuesto a creer en la frecuente muerte precoz de los embriones híbridos, pues los híbridos, una vez que han nacido, tienen generalmente buena salud y larga vida, según vemos en el caso de la mula. Los híbridos, sin embargo, están en circunstancias diferentes antes y después del nacimiento: cuando han nacido y viven en un país en el que viven las dos especies progenitoras, están, en general, en condiciones adecuadas de existencia; pero un híbrido participa sólo en cuanto a una mitad de la naturaleza y constitución de su madre, y, por tanto, antes del nacimiento, todo el tiempo que es alimentado en el útero de su madre, o en el huevo o semilla producidos por la madre, tiene que estar sometido a condiciones en cierto grado inadecuadas, y, por consiguiente, tiene que estar expuesto a morir en un período prematuro, tanto más cuanto que todos los seres muy jóvenes son sumamente sensibles a las condiciones de existencia perjudiciales y antinaturales. Pero, después de todo, la causa está más probablemente en alguna imperfección del primitivo acto de la fecundación que determina que el embrión se desarrolle imperfectamente, más bien que en las condiciones a que éste se encuentra ulteriormente sometido.
. |
In regard to the sterility of hybrids, in which
the sexual elements are imperfectly
developed, the case is somewhat different.
I have more than once alluded to a large
body of facts showing that, when animals
and plants are removed from their natural
conditions, they are extremely liable to
have their reproductive systems seriously
affected. This, in fact, is the great bar to
the domestication of animals. Between the
sterility thus superinduced and that of
hybrids, there are many points of similarity.
In both cases the sterility is independent of
general health, and is often accompanied by
excess of size or great luxuriance. In both
cases the sterility occurs in various degrees;
in both, the male element is the most liable
to be affected; but sometimes the female
more than the male. In both, the tendency
goes to a certain extent with systematic
affinity, for whole groups of animals and
plants are rendered impotent by the same
unnatural conditions; and whole groups of
species tend to produce sterile hybrids. On
the other hand, one species in a group will
sometimes resist great changes of conditions
with unimpaired fertility; and certain
species in a group will produce unusually
fertile hybrids. No one can tell till he tries,
whether any particular animal will breed
under confinement, or any exotic plant seed
freely under culture; nor can he tell till he
tries, whether any two species of a genus
will produce more or less sterile hybrids.
Lastly, when organic beings are placed
during several generations under conditions
not natural to them, they are extremely
liable to vary, which seems to be partly due
to their reproductive systems having been
specially affected, though in a lesser degree
than when sterility ensues. So it is with
hybrids, for their offspring in successive
generations are eminently liable to vary, as
every experimentalist has observed.
|
Por lo que se refiere a la esterilidad de los
híbridos, en los cuales los elementos
sexuales están imperfectamente
desarrollados, el caso es algo diferente. Más
de una vez he hecho alusión a un gran
conjunto de hechos que demuestran que,
cuando los animales y plantas son sacados de
sus condiciones naturales, están sumamente
expuestos a graves trastornos en su aparato
reproductor. Este es, de hecho, el gran
obstáculo en la domesticación de animales.
Hay muchos puntos de semejanza entre la
esterilidad provocada de este modo y la de
los híbridos. En ambos casos la esterilidad es
independiente de la salud general, y muchas
veces va acompañada de un exceso de
tamaño o de gran exuberancia. En ambos
casos la esterilidad se presenta en grados
diferentes; en ambos el elemento masculino
está más expuesto a ser influido, pero
algunas veces el elemento femenino lo está
más. En ambos, la tendencia acompaña,
hasta cierto punto, a la afinidad sistemática,
pues grupos enteros de animales y plantas
se vuelven impotentes por las mismas
condiciones antinaturales, y grupos enteros
de especies tienden a producir híbridos
estériles. Por el contrario, una especie de un
grupo resistirá a veces grandes cambios de
condiciones sin variar la fecundidad, y
ciertas especies de un grupo producirán un
número extraordinario de híbridos fecundos.
Nadie, hasta que lo ensaye, puede decir si
un animal determinado criará en cautividad,
o si una planta exótica sometida a cultivo
producirá abundantes semillas, como
tampoco puede decir, hasta que lo ensaye, si
dos especies de un género producirán
híbridos más o menos estériles. Por último,
cuando los seres orgánicos están colocados
durante varias generaciones en condiciones
no naturales para ellos, se encuentran muy
expuestos a variar, lo que parece, en parte,
debido a que su aparato reproductor ha sido
particularmente influido, aunque menos que
cuando sobreviene la esterilidad. Lo mismo
ocurre con los híbridos, pues sus
descendientes en las generaciones sucesivas
están muy sujetos a variación, como han
observado todos los experimentadores. |
Thus we see that when organic beings are
placed under new and unnatural conditions,
and when hybrids are produced by the
unnatural crossing of two species, the
reproductive system, independently of the
general state of health, is affected in a very
similar manner. In the one case, the
conditions of life have been disturbed,
though often in so slight a degree as to be
inappreciable by us; in the other case, or
that of hybrids, the external conditions have
remained the same, but the organisation has
been disturbed by two distinct structures
and constitutions, including of course the
reproductive systems, having been blended
into one. For it is scarcely possible that two
organisations should be compounded into
one, without some disturbance occurring in
the development, or periodical action, or
mutual relations of the different parts and
organs one to another or to the conditions
of life. When hybrids are able to breed inter
se, they transmit to their offspring from
generation to generation the same
compounded organisation, and hence we
need not be surprised that their sterility,
though in some degree variable, does not
diminish; it is even apt to increase, this
being generally the result, as before
explained, of too close interbreeding. The
above view of the sterility of hybrids being
caused by two constitutions being
compounded into one has been strongly
maintained by Max Wichura.
|
Así vemos que cuando los seres orgánicos se
encuentran situados en condiciones nuevas y
antinaturales, y cuando se producen híbridos
por el cruzamiento no natural de dos
especies, el sistema reproductor,
independientemente del estado general de
salud, es influido de un modo muy
semejante. En el primer caso, las
condiciones de vida han sido perturbadas,
aunque muchas veces tan poco, que es
inapreciable para nosotros; en el segundo
caso -el de los híbridos-, las condiciones
externas han continuado siendo las mismas;
pero la organización ha sido perturbada,
porque se han mezclado, formando una
sola, dos estructuras y condiciones distintas,
incluyendo evidentemente los sistemas
reproductores; pues apenas es posible que
dos organizaciones puedan combinarse en
una sin que ocurra alguna perturbación en
el desarrollo, en la acción periódica, en las
relaciones mutuas de las diferentes partes y
órganos entre sí o con las condiciones de
vida. Cuando los híbridos son capaces de
criar inter se, transmiten a sus
descendientes, de generación en generación,
la misma organización compuesta, y, por
consiguiente, no tenemos que sorprendernos
de que su esterilidad, aunque algo variable,
no disminuya; es incluso susceptible de
aumentar, siendo esto generalmente el
resultado, como antes se explicó, del
cruzamiento entre parientes demasiado
próximos. La precedente opinión de que la
esterilidad de los híbridos es producida
porque dos constituciones se han combinado
en una, ha sido enérgicamente defendida por
Max Wichura. |
It must, however, be owned that we cannot
understand, on the above or any other view,
several facts with respect to the sterility of
hybrids; for instance, the unequal fertility of
hybrids produced from reciprocal crosses; or
the increased sterility in those hybrids which
occasionally and exceptionally resemble
closely either pure parent. Nor do I pretend
that the foregoing remarks go to the root of
the matter: no explanation is offered why
an organism, when placed under unnatural
conditions, is rendered sterile. All that I
have attempted to show is, that in two
cases, in some respects allied, sterility is the
common result--in the one case from the
conditions of life having been disturbed, in
the other case from the organisation having
been disturbed by two organisations being
compounded into one.
|
Tenemos, sin embargo, que reconocer que
no podemos explicar con esta teoría, ni con
otra alguna, varios hechos referentes a la
esterilidad de los híbridos producidos por
cruzamientos recíprocos, y a la esterilidad
mayor de los híbridos que, accidental y
excepcionalmente, se parecen mucho a uno
u otro de sus progenitores puros. Tampoco
pretendo que las observaciones precedentes
lleguen a la raíz del asunto; no se ha dado
explicación alguna de por qué un organismo
se vuelve estéril cuando está colocado en
condiciones no naturales. Lo único que
pretendo demostrar es que en dos casos por
algunos conceptos semejantes, la esterilidad
es el resultado común, debido, en un caso,
a que las condiciones de vida han sido
perturbadas, y en el otro, a que la
organización ha sido perturbada porque dos
organizaciones se han combinado en una
sola. |
A similar parallelism holds good with an
allied yet very different class of facts. It is
an old and almost universal belief, founded
on a considerable body of evidence, which I
have elsewhere given, that slight changes in
the conditions of life are beneficial to all
living things. We see this acted on by
farmers and gardeners in their frequent
exchanges of seed, tubers, etc., from one
soil or climate to another, and back again.
During the convalescence of animals, great
benefit is derived from almost any change in
their habits of life. Again, both with plants
and animals, there is the clearest evidence
that a cross between individuals of the same
species, which differ to a certain extent,
gives vigour and fertility to the offspring;
and that close interbreeding continued
during several generations between the
nearest relations, if these be kept under the
same conditions of life, almost always leads
to decreased size, weakness, or sterility.
|
Un paralelismo semejante existe en una
clase afín, aunque muy diferente, de
hechos. Es una creencia antigua y casi
universal, fundada en un conjunto
considerable de pruebas que he dado en otro
lugar, que los cambios ligeros en las
condiciones de vida son beneficiosos para
todos los seres vivientes. Vemos que los
labradores y jardineros efectúan esto con
los frecuentes cambios de semillas,
tubérculos, etc., de un suelo o clima a
otros, y viceversa. Durante la convalecencia
de los animales resulta muy beneficioso
cualquier cambio en sus costumbres.
Además, existen pruebas evidentísimas de
que, tanto en los animales como en las
plantas, un cruzamiento entre individuos de
la misma especie, que difieran hasta cierto
punto, proporciona vigor y fecundidad a la
descendencia, y que la unión entre los
parientes muy próximos durante varias
generaciones, si están mantenidos en las
mismas condiciones de vida, conducen, casi
siempre, a diminución de tamaño, a
debilidad o esterilidad. |
Hence it seems that, on the one hand, slight
changes in the conditions of life benefit all
organic beings, and on the other hand, that
slight crosses, that is, crosses between the
males and females of the same species,
which have been subjected to slightly
different conditions, or which have slightly
varied, give vigour and fertility to the
offspring. But, as we have seen, organic
beings long habituated to certain uniform
conditions under a state of nature, when
subjected, as under confinement, to a
considerable change in their conditions, very
frequently are rendered more or less sterile;
and we know that a cross between two forms
that have become widely or specifically
different, produce hybrids which are almost
always in some degree sterile. I am fully
persuaded that this double parallelism is by
no means an accident or an illusion. He who
is able to explain why the elephant, and a
multitude of other animals, are incapable of
breeding when kept under only partial
confinement in their native country, will be
able to explain the primary cause of hybrids
being so generally sterile. He will at the
same time be able to explain how it is that
the races of some of our domesticated
animals, which have often been subjected to
new and not uniform conditions, are quite
fertile together, although they are
descended from distinct species, which
would probably have been sterile if
aboriginally crossed. The above two parallel
series of facts seem to be connected
together by some common but unknown
bond, which is essentially related to the
principle of life; this principle, according to
Mr. Herbert Spencer, being that life
depends on, or consists in, the incessant
action and reaction of various forces, which,
as throughout nature, are always tending
towards an equilibrium; and when this
tendency is slightly disturbed by any
change, the vital forces gain in power.
|
Parece, pues, por consiguiente, que, de una
parte, los pequeños cambios en las
condiciones de vida son beneficiosos a todos
los seres orgánicos, y, de otra, que los
cruzamientos pequeños -esto es,
cruzamientos entre machos y hembras de la
misma especie, que han estado sometidos a
condiciones diferentes o que han variado
ligeramente- dan vigor y fecundidad a la
descendencia. Pero, como hemos visto, los
seres orgánicos acostumbrados durante
mucho tiempo a ciertas condiciones
uniformes en estado natural, cuando son
sometidos, como ocurre en cautividad, a un
cambio considerable en las condiciones, con
mucha frecuencia se vuelven más o menos
estériles; y sabemos que un cruzamiento
entre dos formas que han llegado a ser muy
diferentes, o específicamente diferentes,
produce híbridos que son casi siempre
estériles en algún grado. Estoy
completamente persuadido que este doble
paralelismo no es, en modo alguno, una
casualidad ni una ilusión. El que pueda
explicar por qué el elefante y otros muchos
animales son incapaces de criar cuando se
les tiene en un confinamiento, tan sólo
parcial, en su país natal, podrá explicar la
causa fundamental de que los híbridos sean
estériles de un modo tan general. Y al mismo
tiempo podrá explicar por qué las razas de
algunos animales domésticos, que han sido
sometidas muchas veces a condiciones
nuevas y no uniformes, son completamente
fecundas entre sí, aun cuando desciendan
de distintas especies, que es probable que,
si se hubieran cruzado primitivamente,
hubiesen sido estériles. Estas dos series
paralelas de hechos parecen estar
relacionadas entre sí por algún lazo común y
desconocido relacionado esencialmente con
el principio de la vida; siendo este principio,
según míster Herbert Spencer, que la vida
depende o consiste en la incesante acción y
reacción de diferentes fuerzas, que, como
en toda la naturaleza, están siempre
tendiendo al equilibrio, y cuando esta
tendencia es ligeramente perturbada por un
cambio, las fuerzas vitales aumentan de
poder. |
RECIPROCAL DIMORPHISM AND
TRIMORPHISM.
|
Dimorfismo y trimorfismo recíprocos. |
This subject may be here briefly discussed,
and will be found to throw some light on
hybridism. Several plants belonging to
distinct orders present two forms, which
exist in about equal numbers and which
differ in no respect except in their
reproductive organs; one form having a long
pistil with short stamens, the other a short
pistil with long stamens; the two having
differently sized pollen-grains. With
trimorphic plants there are three forms
likewise differing in the lengths of their
pistils and stamens, in the size and colour of
the pollen-grains, and in some other
respects; and as in each of the three forms
there are two sets of stamens, the three
forms possess altogether six sets of stamens
and three kinds of pistils. These organs are
so proportioned in length to each other that
half the stamens in two of the forms stand
on a level with the stigma of the third form.
Now I have shown, and the result has been
confirmed by other observers, that in order
to obtain full fertility with these plants, it is
necessary that the stigma of the one form
should be fertilised by pollen taken from
the stamens of corresponding height in
another form. So that with dimorphic
species two unions, which may be called
legitimate, are fully fertile; and two, which
may be called illegitimate, are more or less
infertile. With trimorphic species six unions
are legitimate, or fully fertile, and twelve
are illegitimate, or more or less infertile.
|
Este asunto puede ser discutido aquí
brevemente, y se verá que proyecta alguna
luz sobre el hibridismo. Diferentes plantas,
pertenecientes a distintos órdenes,
presentan dos formas que existen
representadas por un número
aproximadamente igual de individuos y que
no difieren en nada, excepto en sus órganos
reproductores, teniendo una forma el pistilo
largo y los estambres cortos y la otra el
pistilo corto y los estambres largos, y siendo
los granos de polen de tamaño diferente en
ellas. En las plantas trimorfas existen tres
formas también diferentes en la longitud de
sus pistilos y estambres, en el tamaño y color
de los granos de polen y en otros
caracteres; y, como en cada una de las tres
formas hay dos clases de estambres, las tres
formas poseen, en junto, seis clases de
estambres y tres de pistilos. Estos órganos
tienen su longitud tan proporcionada entre
sí, que la mitad de los estambres en dos de
las formas están al nivel del estigma de la
tercera forma. Ahora bien, he demostrado -y
este resultado ha sido conformado por otros
observadores- que, para obtener en estas
plantas fecundidad completa, es necesario
que el estigma de una forma sea fecundado
por el polen tomado de los estambres de
altura correspondiente en otra forma. De
modo que en las especies dimorfas dos
uniones -que pueden llamarse legitimas- son
completamente fecundas y otras dos -que
pueden llamarse ilegítimas- son más o menos
infecundas. En las especies trimorfas seis
uniones son legítimas o completamente
fecundas, y doce son ilegítimas o más o
menos infecundas. |
The infertility which may be observed in
various dimorphic and trimorphic plants,
when they are illegitimately fertilised, that
is by pollen taken from stamens not
corresponding in height with the pistil,
differs much in degree, up to absolute and
utter sterility; just in the same manner as
occurs in crossing distinct species. As the
degree of sterility in the latter case
depends in an eminent degree on the
conditions of life being more or less
favourable, so I have found it with
illegitimate unions. It is well known that if
pollen of a distinct species be placed on the
stigma of a flower, and its own pollen be
afterwards, even after a considerable
interval of time, placed on the same stigma,
its action is so strongly prepotent that it
generally annihilates the effect of the
foreign pollen; so it is with the pollen of the
several forms of the same species, for
legitimate pollen is strongly prepotent over
illegitimate pollen, when both are placed on
the same stigma. I ascertained this by
fertilising several flowers, first
illegitimately, and twenty-four hours
afterwards legitimately, with pollen taken
from a peculiarly coloured variety, and all
the seedlings were similarly coloured; this
shows that the legitimate pollen, though
applied twenty-four hours subsequently, had
wholly destroyed or prevented the action of
the previously applied illegitimate pollen.
Again, as in making reciprocal crosses
between the same two species, there is
occasionally a great difference in the result,
so the same thing occurs with trimorphic
plants; for instance, the mid-styled form of
Lythrum salicaria was illegitimately
fertilised with the greatest ease by pollen
from the longer stamens of the short-styled
form, and yielded many seeds; but the latter
form did not yield a single seed when
fertilised by the longer stamens of the
mid-styled form.
|
La infecundidad que se puede observar en
diferentes plantas dimorfas y trimorfas
cuando son fecundas ilegítimamente -esto
es, por polen tomado de estambres que no
corresponden en altura al pistilo-, difiere
mucho en grado hasta llegar a la esterilidad
absoluta y completa, exactamente lo mismo
que ocurre en los cruzamientos de especies
distintas. En este último caso, el grado de
esterilidad depende mucho de que las
condiciones de vida sean más o menos
favorables: y lo mismo he observado en las
uniones ilegítimas. Es bien conocido que si
en el estigma de una flor se coloca el polen
de una especie distinta y luego -aun después
de un espacio de tiempo considerable- se
coloca en el mismo estigma su propio polen,
la acción del segundo es tan vigorosamente
preponderante, que, en general, anula el
efecto del polen precedente; lo mismo
ocurre con el polen de las diferentes formas
de la misma especie, pues el polen legítimo
es enérgicamente preponderante sobre el
ilegítimo cuando se colocan ambos sobre el
mismo estigma. Me he cerciorado de esto
fecundando diferentes flores, primero
ilegítimamente y veinticuatro horas después
legítimamente, con polen tomado de una
variedad de color particular, y todas las
plantitas procedentes de las semillas eran de
este mismo color; esto demuestra que el
polen legítimo, aunque aplicado
veinticuatro horas después, había destruido
por completo, o evitado, la acción del polen
ilegítimo anteriormente aplicado. Además,
en este caso -lo mismo que al hacer
cruzamientos recíprocos entre dos especies-
hay, a veces, una gran diferencia en los
resultados, y lo mismo ocurre en las especies
trimorfas; por ejemplo, la forma de estilo
mediano de Lythrum salicaria fue fecundada
ilegítimamente, con la mayor facilidad, por
el polen de los estambres largos de la forma
de estilo corto, y produjo muchas semillas;
pero esta última forma no produjo ni una
sola semilla al ser fecundada por los
estambres largos de la forma de estilo
mediano. |
In all these respects, and in others which
might be added, the forms of the same
undoubted species, when illegitimately
united, behave in exactly the same manner
as do two distinct species when crossed.
This led me carefully to observe during four
years many seedlings, raised from several
illegitimate unions. The chief result is that
these illegitimate plants, as they may be
called, are not fully fertile. It is possible to
raise from dimorphic species, both
long-styled and short-styled illegitimate
plants, and from trimorphic plants all three
illegitimate forms. These can then be
properly united in a legitimate manner.
When this is done, there is no apparent
reason why they should not yield as many
seeds as did their parents when legitimately
fertilised. But such is not the case. They are
all infertile, in various degrees; some being
so utterly and incurably sterile that they did
not yield during four seasons a single seed or
even seed-capsule. The sterility of these
illegitimate plants, when united with each
other in a legitimate manner, may be strictly
compared with that of hybrids when crossed
inter se. If, on the other hand, a hybrid is
crossed with either pure parent-species, the
sterility is usually much lessened: and so it
is when an illegitimate plant is fertilised by a
legitimate plant. In the same manner as the
sterility of hybrids does not always run
parallel with the difficulty of making the
first cross between the two parent-species,
so that sterility of certain illegitimate plants
was unusually great, while the sterility of
the union from which they were derived was
by no means great. With hybrids raised from
the same seed- capsule the degree of
sterility is innately variable, so it is in a
marked manner with illegitimate plants.
Lastly, many hybrids are profuse and
persistent flowerers, while other and more
sterile hybrids produce few flowers, and are
weak, miserable dwarfs; exactly similar
cases occur with the illegitimate offspring of
various dimorphic and trimorphic plants.
|
Por todos estos conceptos, y por otros que
podrían añadirse, las formas de una misma
especie indubitable, cuando se unen
ilegítimamente, se conducen exactamente
del mismo modo que dos especies distintas
cuando se cruzan. Esto me condujo a
observar cuidadosamente, durante cuatro
años, muchas plantas nacidas de semillas
procedentes de varias uniones ilegítimas. El
resultado principal es que estas plantas
ilegítimas -como pueden llamarse- no son
por completo fecundas. Es posible obtener
de las especies dimorías plantas ilegitimas,
tanto de estilo largo como de estilo corto, y
de las plantar, trimorfas, las tres formas
ilegítimas. Estas pueden después unirse
debidamente de un modo legitimo. Cuando
se ha hecho esto, no parece que haya razón
alguna para que no den tantas semillas como
dieron sus padres cuando fueron fecundados
legítimamente. Pero no ocurre así; todas
ellas son infecundas en diferentes grados,
siendo algunas tan completa e
incorregiblemente estériles, que no
produjeron, en cuatro temporadas, ni una
sola semilla, y ni siquiera un fruto. La
esterilidad de estas plantas ilegítimas al
unirse entre sí de un modo legítimo puede
compararse rigurosamente con la de los
híbridos cuando se cruzan inter se. Por otra
parte, si un híbrido se cruza con una u otra
de las especies progenitoras puras, la
esterilidad ordinariamente disminuye mucho,
y lo mismo ocurre cuando una planta
ilegítima es fecundada por una planta
legítima. Del mismo modo que la esterilidad
de los híbridos no va siempre paralela con la
dificultad de hacer el primer cruzamiento
entre las dos especies progenitoras, también
la esterilidad de ciertas plantas ilegítimas
fue extraordinariamente grande, mientras
que la esterilidad de la unión de que
derribaron no fue nada grande. En híbridos
procedentes de semillas del mismo fruto, el
grado de esterilidad es variable, por
predisposición innata, y lo mismo ocurre, de
un modo bien señalado, en las plantas
ilegítimas. Por último, muchos híbridos dan
con persistencia flores abundantes,
mientras que otros híbridos más estériles dan
pocas flores, y son débiles y miserables
enanos; casos exactamente análogos se
presentan en la descendencia ilegítima de
diversas plantas dimorfas y trimorfas. |
Altogether there is the closest identity in
character and behaviour between
illegitimate plants and hybrids. It is hardly
an exaggeration to maintain that illegitimate
plants are hybrids, produced within the
limits of the same species by the improper
union of certain forms, while ordinary
hybrids are produced from an improper union
between so-called distinct species. We have
also already seen that there is the closest
similarity in all respects between first
illegitimate unions and first crosses between
distinct species. This will perhaps be made
more fully apparent by an illustration; we
may suppose that a botanist found two
well-marked varieties (and such occur) of
the long-styled form of the trimorphic
Lythrum salicaria, and that he determined to
try by crossing whether they were
specifically distinct. He would find that they
yielded only about one-fifth of the proper
number of seed, and that they behaved in all
the other above specified respects as if they
had been two distinct species. But to make
the case sure, he would raise plants from his
supposed hybridised seed, and he would
find that the seedlings were miserably
dwarfed and utterly sterile, and that they
behaved in all other respects like ordinary
hybrids. He might then maintain that he had
actually proved, in accordance with the
common view, that his two varieties were as
good and as distinct species as any in the
world; but he would be completely
mistaken.
|
En conjunto, entre las plantas ilegítimas y
los híbridos existe la mayor identidad en
caracteres y modo de conducirse. Apenas es
exageración sostener que las plantas
ilegítimas son híbridos producidos dentro de
los límites de una misma especie por la unión
irregular de ciertas formas, mientras que los
híbridos ordinarios están producidos por una
unión irregular entre las llamadas especies
distintas. Ya hemos visto, además, que
existe la mayor semejanza por todos
conceptos entre las primeras uniones
ilegítimas y los primeros cruzamientos entre
especies distintas. Esto, quizá, se haría aún
más patente mediante un ejemplo;
supongamos que un botánico encontrase dos
variedades bien señaladas -como las hay- de
la forma de estilo largo del Lythrum
salicaria, que es trimorfo, y que decidiese
experimentar por cruzamiento si eran o no
especíticamente distintas. El botánico verla
que producían sólo un quinto
aproximadamente del número normal de
semillas, y que se conducían en todos los
conceptos antes detallados como si fuesen
dos especies distintas. Pero, para
cerciorarse, tendría que criar plantas de las
semillas supuestas híbridas, y encontraría
que las plantas nacidas de ellas eran
miserablemente enanas y completamente
estériles, y que se conducían en todos los
restantes conceptos lo mismo que los
híbridos ordinarios. El botánico podría
entonces sostener que había probado
positivamente, de conformidad con la
opinión común, que las dos variedades eran
dos especies tan buenas y distintas como
cualesquiera otras del mundo; sin embargo,
se habría engañado por completo. |
The facts now given on dimorphic and
trimorphic plants are important, because
they show us, first, that the physiological
test of lessened fertility, both in first crosses
and in hybrids, is no safe criterion of
specific distinction; secondly, because we
may conclude that there is some unknown
bond which connects the infertility of
illegitimate unions with that of their
illegitimate offspring, and we are led to
extend the same view to first crosses and
hybrids; thirdly, because we find, and this
seems to me of especial importance, that
two or three forms of the same species may
exist and may differ in no respect whatever,
either in structure or in constitution,
relatively to external conditions, and yet be
sterile when united in certain ways. For we
must remember that it is the union of the
sexual elements of individuals of the same
form, for instance, of two long- styled
forms, which results in sterility; while it is
the union of the sexual elements proper to
two distinct forms which is fertile. Hence
the case appears at first sight exactly the
reverse of what occurs, in the ordinary
unions of the individuals of the same species
and with crosses between distinct species. It
is, however, doubtful whether this is really
so; but I will not enlarge on this obscure
subject.
|
Los hechos que se acaban de citar,
referentes a las plantas dimorfas y
trimorfas, son importantes: primero, porque
nos muestran que la prueba fisiológica de
diminución de fecundidad, tanto en los
primeros cruzamientos como en los híbridos,
no es un criterio seguro de distinción
específica; segundo, porque podemos sacar
la conclusión de que existe algún lazo
desconocido que une la infecundidad de las
uniones ilegítimas con la de su ilegítima
descendencia, y nos vemos llevados a hacer
extensiva la misma opinión a los primeros
cruzamientos y a los híbridos; y tercero,
porque encontramos -y esto me parece de
particular importancia- que pueden existir
dos o tres formas de la misma especie, que
no difieren por ningún concepto, ni de
estructura ni de constitución, con relación a
las condiciones externas, y, sin embargo,
son estériles cuando se unen de ciertos
modos; pues debemos recordar que la unión
que resulta estéril es la de elementos
sexuales de los individuos de la misma forma
-por ejemplo, de dos formas de estilo largo-,
mientras que la unión de elementos sexuales
pertenecientes a dos formas distintas es la
que resulta fecunda. Por consiguiente, el
caso aparece, a primera vista, exactamente
a la inversa de lo que sucede en las uniones
ordinarias de individuos de la misma especie
y en cruzamientos entre especies distintas.
Sin embargo, es dudoso que realmente sea
así; pero no me extenderé sobre este asunto
tan obscuro. |
We may, however, infer as probable from
the consideration of dimorphic and
trimorphic plants, that the sterility of
distinct species when crossed and of their
hybrid progeny, depends exclusively on the
nature of their sexual elements, and not on
any difference in their structure or general
constitution. We are also led to this same
conclusion by considering reciprocal crosses,
in which the male of one species cannot be
united, or can be united with great
difficulty, with the female of a second
species, while the converse cross can be
effected with perfect facility. That
excellent observer, Gartner, likewise
concluded that species when crossed are
sterile owing to differences confined to their
reproductive systems.
|
De la consideración de las plantas dimorfas y
trimorfas podemos, sin embargo, deducir,
como probable, que la esterilidad de
diferentes especies cuando se cruzan y de su
progenie híbrida depende exclusivamente
de la naturaleza de sus elementos sexuales,
y no de alguna diferencia en su estructura y
constitución general. Nos lleva también a
esta misma conclusión el considerar los
cruzamientos recíprocos en los que el
macho de una especie no puede ser unido, o
puede serlo sólo con gran dificultad, a la
hembra de una segunda especie, mientras
que el cruzamiento inverso puede
efectuarse con toda facilidad. Gärtner, tan
excelente observador, llegó también a la
conclusión de que las especies, cuando se
cruzan, son estériles debido a diferencias
limitadas a sus aparatos reproductores. |
FERTILITY OF VARIETIES WHEN CROSSED,
AND OF THEIR MONGREL OFFSPRING, NOT
UNIVERSAL.
|
La fecundidad de las variedades al
cruzarse y de su descendencia mestiza no
es universal. |
It may be urged as an overwhelming
argument that there must be some essential
distinction between species and varieties
inasmuch as the latter, however much they
may differ from each other in external
appearance, cross with perfect facility, and
yield perfectly fertile offspring. With some
exceptions, presently to be given, I fully
admit that this is the rule. But the subject is
surrounded by difficulties, for, looking to
varieties produced under nature, if two
forms hitherto reputed to be varieties be
found in any degree sterile together, they
are at once ranked by most naturalists as
species. For instance, the blue and red
pimpernel, which are considered by most
botanists as varieties, are said by Gartner to
be quite sterile when crossed, and he
consequently ranks them as undoubted
species. If we thus argue in a circle, the
fertility of all varieties produced under
nature will assuredly have to be granted.
|
Puede presentarse como un argumento
abrumador, que tiene que haber alguna
distinción esencial entre las especies y las
variedades, puesto que estas últimas, por
mucho que puedan diferir entre sí por su
apariencia externa, se cruzan con toda
facilidad y producen descendencia
completamente fecunda. Salvo algunas
excepciones, que se citarán ahora, admito
por completo que ésta es la regla. Pero el
asunto está rodeado de dificultades, pues,
por lo que se refiere a las variedades
producidas en la naturaleza, si dos formas
tenidas hasta ahora como variedades se
encuentra que son estériles entre sí en
algún grado, la mayor parte de los
naturalistas las clasificarán inmediatamente
como especies. Por ejemplo: de los murajes
de flores azules y los de flores blancas, que
son considerados como variedades por la
mayor parte de los botánicos, Gärtner dice
que son completamente estériles al
cruzarse, y, en consecuencia, los clasifica
como especies indubitables. Si argüimos así,
en un circulo vicioso, seguramente tendrá
que concederse la fecundidad de todas las
variedades producidas en la naturaleza. |
If we turn to varieties, produced, or
supposed to have been produced, under
domestication, we are still involved in some
doubt. For when it is stated, for instance,
that certain South American indigenous
domestic dogs do not readily unite with
European dogs, the explanation which will
occur to everyone, and probably the true
one, is that they are descended from
aboriginally distinct species. Nevertheless
the perfect fertility of so many domestic
races, differing widely from each other in
appearance, for instance, those of the
pigeon, or of the cabbage, is a remarkable
fact; more especially when we reflect how
many species there are, which, though
resembling each other most closely, are
utterly sterile when intercrossed. Several
considerations, however, render the fertility
of domestic varieties less remarkable. In the
first place, it may be observed that the
amount of external difference between two
species is no sure guide to their degree of
mutual sterility, so that similar differences
in the case of varieties would be no sure
guide. It is certain that with species the
cause lies exclusively in differences in their
sexual constitution. Now the varying
conditions to which domesticated animals
and cultivated plants have been subjected,
have had so little tendency towards
modifying the reproductive system in a
manner leading to mutual sterility, that we
have good grounds for admitting the directly
opposite doctrine of Pallas, namely, that
such conditions generally eliminate this
tendency; so that the domesticated
descendants of species, which in their
natural state probably would have been in
some degree sterile when crossed, become
perfectly fertile together. With plants, so far
is cultivation from giving a tendency
towards sterility between distinct species,
that in several well- authenticated cases
already alluded to, certain plants have been
affected in an opposite manner, for they
have become self-impotent, while still
retaining the capacity of fertilising, and
being fertilised by, other species. If the
Pallasian doctrine of the elimination of
sterility through long-continued
domestication be admitted, and it can hardly
be rejected, it becomes in the highest
degree improbable that similar conditions
long- continued should likewise induce this
tendency; though in certain cases, with
species having a peculiar constitution,
sterility might occasionally be thus caused.
Thus, as I believe, we can understand why,
with domesticated animals,
varieties have not been produced which are mutually
sterile; and why with plants only a few such cases, immediately to be given,
have been observed.
|
Si nos dirigimos a las variedades producidas,
o que se supone que han sido producidas, en
domesticidad, nos vemos también envueltos
por alguna duda; pues cuando se comprueba,
por ejemplo, que ciertos perros domésticos
indígenas de América del Sur no se unen
fácilmente con los perros europeos, la
explicación que a todo el mundo se le
ocurrirá, y que probablemente es la
verdadera, es que descienden de especies
prirnitivamente distintas. Sin embargo, la
fecundidad perfecta de tantas razas
domésticas, que difieren tanto en
apariencia -por ejemplo, las razas de la
paloma o las de la col- es un hecho notable,
especialmente si reflexionamos cuántas
especies existen que, aun cuando se
asemejen entre sí mucho, son
absolutamente estériles al cruzarse. Varias
consideraciones, sin embargo, hacen menos
notable la fecundidad de las variedades
domésticas. En primer lugar, puede
observarse que el grado de diferencia
externa entre dos especies no es un indicio
seguro de su grado de esterilidad mutua, de
modo que diferencias análogas en el caso de
las variedades no constituirían un indicio
seguro. Es indudable que, en las especies, la
causa descansa exclusivamente en
diferencias en su constitución sexual. Ahora
bien; las condiciones variables a que han
sido sometidos los animales domésticos y las
plantas cultivadas han tendido tan poco a
modificar el sistema reproductor de manera
que condujese a la esterilidad mutua, que
tenemos buen fundamento para admitir la
doctrina diametralmente opuesta, de Pallas,
o sea, que tales condiciones, por lo general,
eliminan esta tendencia, de modo que llegan
a ser completamente fecundos entre si los
descendientes domésticos de especies que,
en su estado natural, habrían sido
probablemente estériles, en cierto grado, al
cruzarse. En las plantas, tan lejos está el
cultivo de producir una tendencia a la
esterilidad entre especies distintas, que en
varios casos bien comprobados, a los que
antes se hizo referencia, ciertas plantas han
sido modificadas de un modo opuesto, pues
han llegado a hacerse impotentes para sí
mismas, aunque conservando todavía la
facultad de fecundar a otras especies y de
ser fecundadas por éstas. Si se admite la
doctrina de Pallas de la eliminación de la
esterilidad mediante domesticidad muy
prolongada -doctrina que difícilmente
puede rechazarse-, se hace sumamente
improbable el que condiciones análogas
prolongadas durante mucho tiempo
produzcan igualmente la tendencia a la esterilidad, aun cuando, en ciertos casos, en especies de una
constitución peculiar, pudo a veces la esterilidad producirse de este modo.
Así podemos, creo yo, comprender por qué no se han producido en los animales
domésticos variedades que sean mutuamente estériles, y por qué en las plantas
se han observado sólo un corto número de estos casos, que inmediatamente van
a ser citados.
|
The real difficulty in our present subject is
not, as it appears to me, why domestic
varieties have not become mutually infertile
when crossed, but why this has so generally
occurred with natural varieties, as soon as
they have been permanently modified in a
sufficient degree to take rank as species.
We are far from precisely knowing the cause;
nor is this surprising, seeing how profoundly
ignorant we are in regard to the normal and
abnormal action of the reproductive system.
But we can see that species, owing to their
struggle for existence with numerous
competitors, will have been exposed during
long periods of time to more uniform
conditions, than have domestic varieties;
and this may well make a wide difference in
the result. For we know how commonly wild
animals and plants, when taken from their
natural conditions and subjected to
captivity, are rendered sterile; and the
reproductive functions of organic beings
which have always lived under natural
conditions would probably in like manner be
eminently sensitive to the influence of an
unnatural cross. Domesticated productions,
on the other hand, which, as shown by the
mere fact of their domestication, were not
originally highly sensitive to changes in their
conditions of life, and which can now
generally resist with undiminished fertility
repeated changes of conditions, might be
expected to produce varieties, which would
be little liable to have their reproductive
powers injuriously affected by the act of
crossing with other varieties which had
originated in a like manner.
|
La verdadera dificultad en la cuestión
presente no me parece que sea por qué las
variedades domésticas no se han vuelto
mutuamente infecundas al cruzarse, sino
por qué ha ocurrido esto de un modo tan
general en las variedades naturales, tan
luego como se han modificado en grado
suficiente para llegar a la categoría de
especies. Estamos muy lejos de conocer
exactamente la causa, y esto no es
sorprendente viendo nuestra profunda
ignorancia respecto a la acción normal y
anormal del aparato reproductor. Pero
podemos ver que las especies, debido a su
lucha por la existencia con numerosos
competidores, habrán estado expuestas
durante largos períodos de tiempos a
condiciones más uniformes que lo han estado
las variaciones domésticas, y esto puede
muy bien producir una gran diferencia en el
resultado, pues sabemos cuán comúnmente
se vuelven estériles las plantas y animales
salvajes al sacarlos de sus condiciones
naturales y someterlos a cautividad, y las
funciones reproductoras de los seres
orgánicos que han vivido siempre en
condiciones naturales es probable que sean,
de la misma manera, sumamente sensibles a
la influencia de un cruzamiento antinatural.
Las producciones domésticas que, al
contrario, como muestra el simple hecho de
su domesticidad, no eran primitivamente
muy sensibles a los cambios en sus
condiciones de vida y que pueden
generalmente resistir ahora, sin diminución
en su fecundidad, repetidos cambios de
condiciones de vida, puede esperarse que
produzcan variedades que estén poco
expuestas a que sus facultades
reproductoras sean influidas
perjudicialmente por el acto del
cruzamiento con otras variedades que se
originaron de un modo análogo. |
I have as yet spoken as if the varieties of the
same species were invariably fertile when
intercrossed. But it is impossible to resist
the evidence of the existence of a certain
amount of sterility in the few following
cases, which I will briefly abstract. The
evidence is at least as good as that from
which we believe in the sterility of a
multitude of species. The evidence is also
derived from hostile witnesses, who in all
other cases consider fertility and sterility as
safe criterions of specific distinction.
Gartner kept, during several years, a dwarf
kind of maize with yellow seeds, and a tall
variety with red seeds growing near each
other in his garden; and although these
plants have separated sexes, they never
naturally crossed. He then fertilised thirteen
flowers of the one kind with pollen of the
other; but only a single head produced any
seed, and this one head produced only five
grains. Manipulation in this case could not
have been injurious, as the plants have
separated sexes. No one, I believe, has
suspected that these varieties of maize are
distinct species; and it is important to
notice that the hybrid plants thus raised
were themselves PERFECTLY fertile; so that
even Gartner did not venture to consider the
two varieties as specifically distinct.
|
Hasta ahora he hablado como si las
variedades de la misma especie fuesen
invariablemente fecundadas al cruzarse
entre sí; pero es imposible resistirse a la
evidencia de que existe un cierto grado de
esterilidad en el corto número de casos
siguientes, que resumiré brevemente. Las
pruebas son, por lo menos, tan buenas como
aquellas por las cuales creemos en la
esterilidad de una multitud de especies. Las
pruebas proceden también de testigos
adversarios, que, en todos los casos,
consideran la fecundidad y la esterilidad
como un criterio seguro de distinción
específica. Gärtner conservó en su huerta,
creciendo una junto a otra, durante varios
años, una clase enana de maíz de granos
amarillos y una variedad alta de granos
rojos, y aun cuando estas plantas tienen los
sexos separados, jamás se cruzaron
mutuamente. Luego fecundó trece flores de
una clase con el polen de la otra; pero
únicamente una sola espiga produjo semilla,
y ésta produjo sólo cinco granos. Como las
plantas tienen los sexos separados, la
manipulación en este caso no pudo ser
perjudicial. Nadie, creo yo, ha sospechado
que estas variedades de maíz sean especies
distintas, y es importante advertir que las
plantas híbridas así obtenidas fueron
completamente fecundas; de modo que
hasta Gärtner no se aventuró a considerar las
dos variedades como específicamente
distintas. |
Girou de Buzareingues crossed three
varieties of gourd, which like the maize has
separated sexes, and he asserts that their
mutual fertilisation is by so much the less
easy as their differences are greater. How
far these experiments may be trusted, I
know not; but the forms experimented on
are ranked by Sagaret, who mainly founds his
classification by the test of infertility, as
varieties, and Naudin has come to the same
conclusion.
|
Girou de Buzareingues cruzó tres variedades
de calabaza vinatera, planta que, lo mismo
que el maíz, tiene los sexos separados, y
afirma que su fecundación mutua es tanto
menos fácil cuanto sus diferencias son
mayores. No sé hasta qué punto estas
experiencias puedan ser dignas de crédito;
pero las formas con que se experimentó son
clasificadas como variedades por Sageret,
que funda principalmente su clasificación en
la prueba de la fecundidad, y Naudin ha
llegado a la misma conclusión. |
The following case is far more remarkable,
and seems at first incredible; but it is the
result of an astonishing number of
experiments made during many years on nine
species of Verbascum, by so good an
observer and so hostile a witness as Gartner:
namely, that the yellow and white varieties
when crossed produce less seed than the
similarly coloured varieties of the same
species. Moreover, he asserts that, when
yellow and white varieties of one species
are crossed with yellow and white varieties
of a DISTINCT species, more seed is
produced by the crosses between the
similarly coloured flowers, than between
those which are differently coloured. Mr.
Scott also has experimented on the species
and varieties of Verbascum; and although
unable to confirm Gartner′s results on the
crossing of the distinct species, he finds
that the dissimilarly coloured varieties of the
same species yield fewer seeds, in the
proportion of eighty-six to 100, than the
similarly coloured varieties. Yet these
varieties differ in no respect, except in the
colour of their flowers; and one variety can
sometimes be raised from the seed of
another.
|
El caso siguiente es mucho más notable, y a
primera vista parece increíble; pero es el
resultado de un número asombroso de
experimentos hechos durante muchos años
en nueve, especies de Verbascum por tan
buen observador y tan contrario testigo
como Gärtner. Consiste este caso en que,
cuando se cruzan, las variedades amarillas y
blancas producen menos semillas que las
variedades de igual color de la misma
especie. Es más: afirma que, cuando
variedades amarillas y blancas de una
especie se cruzan con variedades amarillas y
blancas de una especie distinta, se producen
más semillas en los cruzamientos entre
flores del mismo color que en los
cruzamientos entre flores de color diferente.
Míster Scott también ha hecho experiencias
en las especies y variedades de Verbascum,
y, aunque no ha podido confirmar los
resultados de Gärtner sobre el cruzamiento
de las especies distintas, encuentra que las
variedades que tienen color diferente
producen menos semillas -en la relación de
86 a 100- que las variedades del mismo
color. Sin embargo, estas variedades no
difieren en nada, excepto en el color de sus
flores, y una variedad puede a veces
obtenerse de la semilla de otra. |
Kolreuter, whose accuracy has been
confirmed by every subsequent observer,
has proved the remarkable fact that one
particular variety of the common tobacco
was more fertile than the other varieties,
when crossed with a widely distinct species.
He experimented on five forms which are
commonly reputed to be varieties, and which
he tested by the severest trial, namely, by
reciprocal crosses, and he found their
mongrel offspring perfectly fertile. But one
of these five varieties, when used either as
the father or mother, and crossed with the
Nicotiana glutinosa, always yielded hybrids
not so sterile as those which were produced
from the four other varieties when crossed
with N. glutinosa. Hence the reproductive
system of this one variety must have been in
some manner and in some degree modified.
|
Kölreuter, cuya exactitud ha sido confirmada
por todos los observadores posteriores, ha
demostrado el hecho notable de que una
variedad del tabaco común era más fecunda
que otras al cruzarla con una especie muy
distinta. Hizo experiencias con cinco formas
que comúnmente son reputadas como
variedades, las cuales ensayó con la más
rigurosa prueba, o sea mediante
cruzamientos recíprocos, y encontró que su
descendencia mestiza era completamente
fecunda; pero una de estas cinco variedades,
utilizada ya como padre, ya como madre, y
cruzada con la Nicotiana glutinosa, producía
siempre híbridos no tan estériles como los
producidos por las otras cuatro variedades
al cruzarlas con N. glutinosa. Por
consiguiente, el aparato reproductor de
aquella variedad tiene que haber sido en
algún modo y en cierto grado modificado.
|
>From these facts it can no longer be
maintained that varieties when crossed are
invariably quite fertile. From the great
difficulty of ascertaining the infertility of
varieties in a state of nature, for a supposed
variety, if proved to be infertile in any
degree, would almost universally be ranked
as a species; from man attending only to
external characters in his domestic varieties,
and from such varieties not having been
exposed for very long periods to uniform
conditions of life; from these several
considerations we may conclude that
fertility does not constitute a fundamental
distinction between varieties and species
when crossed. The general sterility of
crossed species may safely be looked at, not
as a special acquirement or endowment, but
as incidental on changes of an unknown
nature in their sexual elements.
|
En vista de estos hechos, no se puede
sostener ya más el que las variedades, al
cruzarse, son invariablemente fecundas por
completo. De la gran dificultad de
cerciorarnos de la fecundidad de las
variedades en estado natural -pues si se
probase que una supuesta variedad es
infecunda en algún grado serla clasificada
casi universalmente como una especie-; de
que el hombre atienda sólo a los caracteres
externos en las variedades domésticas, y de
que estas variedades no hayan estado
sometidas, durante períodos muy largos, a
condiciones uniformes de vida: de estas
diferentes condiciones, podemos sacar la
conclusión de que la fecundidad al cruzarse
no constituye una distinción fundamental
entre las variedades y las especies. La
esterilidad general de las especies cruzadas
puede seguramente ser considerada, no
como una adquisición o don especial, sino
como consecuencia incidental de cambios
de naturaleza desconocida en los elementos
sexuales. |
HYBRIDS AND MONGRELS COMPARED,
INDEPENDENTLY OF THEIR FERTILITY.
|
Comparación entre los híbridos y los
mestizos, independientemente de su
fecundidad. |
Independently of the question of fertility,
the offspring of species and of varieties
when crossed may be compared in several
other respects. Gartner, whose strong wish it
was to draw a distinct line between species
and varieties, could find very few, and, as it
seems to me, quite unimportant differences
between the so-called hybrid offspring of
species, and the so-called mongrel offspring
of varieties. And, on the other hand, they
agree most closely in many important
respects.
|
Independientemente de la cuestión de
fecundidad, los descendientes del
cruzamiento de especies y variedades
pueden ser comparados por otros varios
conceptos. Gärtner, cuyo mayor deseo era
trazar una línea de separación entre
especies y variedades, no pudo encontrar
entre la llamada descendencia híbrida de
las especies y la llamada descendencia
mestiza de las variedades más que
poquísimas diferencias, a mi parecer
completamente insignificantes; y, por el
contrario, ambas se asemejan muchísimo por
varios conceptos importantes. |
I shall here discuss this subject with extreme
brevity. The most important distinction is,
that in the first generation mongrels are
more variable than hybrids; but Gartner
admits that hybrids from species which have
long been cultivated are often variable in
the first generation; and I have myself seen
striking instances of this fact. Gartner
further admits that hybrids between very
closely allied species are more variable than
those from very distinct species; and this
shows that the difference in the degree of
variability graduates away. When mongrels
and the more fertile hybrids are propagated
for several generations, an extreme amount
of variability in the offspring in both cases is
notorious; but some few instances of both
hybrids and mongrels long retaining a
uniform character could be given. The
variability, however, in the successive
generations of mongrels is, perhaps, greater
than in hybrids.
|
Discutiré aquí este asunto con suma
brevedad. La diferencia más importante es
que, en la primera generación, los mestizos
son más variables que los híbridos; pero
Gärtner admite que los híbridos de especies
que han sido cultivadas durante mucho
tiempo son con frecuencia variables en la
primera generación, y yo mismo he visto
ejemplos llamativos de este hecho. Gärtner
admite, además, que los híbridos entre
especies muy próximas son más variables
que los de especies muy diferentes, y esto
muestra que la diferencia en el grado de
variabilidad desaparece gradualmente.
Cuando los híbridos más fecundos y los
mestizos se propagan por varías
generaciones, es notoria, en ambos casos,
una extrema variabilidad en la
descendencia; pero podrían citarse algunos
ejemplos tanto de híbridos como de mestizos
que conservaron mucho tiempo un carácter
uniforme. Sin embargo, la variabilidad en
las generaciones sucesivas de mestizos es
quizá mayor que en los híbridos. |
This greater variability in mongrels than in
hybrids does not seem at all surprising. For
the parents of mongrels are varieties, and
mostly domestic varieties (very few
experiments having been tried on natural
varieties), and this implies that there has
been recent variability; which would often
continue and would augment that arising
from the act of crossing. The slight
variability of hybrids in the first generation,
in contrast with that in the succeeding
generations, is a curious fact and deserves
attention. For it bears on the view which I
have taken of one of the causes of ordinary
variability; namely, that the reproductive
system, from being eminently sensitive to
changed conditions of life, fails under these
circumstances to perform its proper function
of producing offspring closely similar in all
respects to the parent-form. Now, hybrids in
the first generation are descended from
species (excluding those long cultivated)
which have not had their reproductive
systems in any way affected, and they are
not variable; but hybrids themselves have
their reproductive systems seriously
affected, and their descendants are highly
variable.
|
Esta variabilidad mayor en los mestizos que
en los híbridos, no parece, en modo alguno,
sorprendente; pues los padres de mestizos
son variedades, y en la mayor parte de los
casos variedades domésticas -poquísimos
experimentos se han intentado con
variedades naturales-, y esto implica que ha
habido variación reciente, la cual muchas
veces continuaría y aumentaría la que
resulta del acto del cruzamiento. La débil
variabilidad de los híbridos en la primera
generación, en contraste con la que existe
en las generaciones sucesivas, es un hecho
curioso y merece atención, pues apoya la
opinión que he admitido acerca de una de
las causas de variabilidad ordinaria, o sea
que el aparato reproductor, por ser
sumamente sensible al cambio de
condiciones de vida, deja en estas
circunstancias de realizar su función propia
de producir descendencia sumamente
semejante por todos conceptos a la forma
progenitora. Ahora bien; los híbridos, en la
primera generación, descienden de especies
que, exceptuando las cultivadas durante
mucho tiempo, no han tenido su aparato
reproductor modificado de modo alguno, y
no son variables; pero los híbridos mismos
tienen su aparato reproductor gravemente
perturbado, y sus descendientes son
sumamente variables. |
But to return to our comparison of mongrels
and hybrids: Gartner states that mongrels
are more liable than hybrids to revert to
either parent form; but this, if it be true, is
certainly only a difference in degree.
Moreover, Gartner expressly states that the
hybrids from long cultivated plants are more
subject to reversion than hybrids from
species in their natural state; and this
probably explains the singular difference in
the results arrived at by different observers.
Thus Max Wichura doubts whether hybrids
ever revert to their parent forms, and he
experimented on uncultivated species of
willows, while Naudin, on the other hand,
insists in the strongest terms on the almost
universal tendency to reversion in hybrids,
and he experimented chiefly on cultivated
plants. Gartner further states that when any
two species, although most closely allied to
each other, are crossed with a third species,
the hybrids are widely different from each
other; whereas if two very distinct varieties
of one species are crossed with another
species, the hybrids do not differ much. But
this conclusion, as far as I can make out, is
founded on a single experiment; and seems
directly opposed to the results of several
experiments made by Kolreuter.
|
Pero, volviendo a nuestra comparación entre
los mestizos y los híbridos, Gärtner
establece que los mestizos son algo más
propensos que los híbridos a volver a una u
otra de las formas progenitoras, aunque
esto, si es exacto, es con seguridad sólo una
diferencia de grado. Es más, Gärtner
expresamente afirma que los híbridos de
plantas cultivadas durante mucho tiempo
están más sujetos a reversión que los
híbridos en estado natural, y esto
probablemente explica la singular diferencia
en los resultados a que han llegado los
distintos observadores; así, Max Wichura,
que experimentó en formas no cultivadas de
sauces, duda de si los híbridos vuelven o no
alguna vez a sus formas progenitoras;
mientras que, por el contrario, Naudin, que
experimentó principalmente con plantas
cultivadas, insiste, en los términos más
enérgicos, sobre la tendencia casi universal
de los hibridos a la reversión. Gärtner
comprueba, además, que cuando dos
especies cualesquiera, aun cuando sean muy
próximas, se cruzan con una tercera, los
híbridos son muy diferentes entre sí;
mientras que si dos variedades muy distintas
de una especie se cruzan con otra especie,
los híbridos no difieren mucho. Pero esta
conclusión, hasta donde he podido averiguar,
se funda en un solo experimento, y parece
diametralmente opuesta a los resultados de
diferentes experimentos hechos por
Kölreuter. |
Such alone are the unimportant differences
which Gartner is able to point out between
hybrid and mongrel plants. On the other
hand, the degrees and kinds of resemblance
in mongrels and in hybrids to their
respective parents, more especially in
hybrids produced from nearly related
species, follow, according to Gartner the
same laws. When two species are crossed,
one has sometimes a prepotent power of
impressing its likeness on the hybrid. So I
believe it to be with varieties of plants; and
with animals, one variety certainly often
has this prepotent power over another
variety. Hybrid plants produced from a
reciprocal cross generally resemble each
other closely, and so it is with mongrel
plants from a reciprocal cross. Both hybrids
and mongrels can be reduced to either pure
parent form, by repeated crosses in
successive generations with either parent.
|
Estas solas son las diferencias sin
importancia que puede Gärtner señalar
entre las plantas híbridas y mestizas. Por
otra parte, los grados y clases de semejanza
de mestizos e híbridos con sus padres
respectivos, especialmente de los híbridos
producidos por especies próximas, siguen,
según Gärtner, las mismas leyes. Cuando se
cruzan dos especies, a veces tiene una la
facultad predominante de imprimir su
semejanza al híbrido. Creo yo que esto
ocurre en las variedades de plantas, y en los
animales es seguro que una variedad tiene
su facultad predominante sobre la otra. Las
plantas híbridas procedentes de un
cruzamiento recíproco se asemejan
generalmente mucho entre sí, y lo mismo
ocurre con las plantas mestizas procedentes
de cruzamientos recíprocos. Tanto los
híbridos como los mestizos, pueden ser
reducidos a una u otra de las formas
progenitoras mediante cruzamientos
repetidos en generaciones sucesivas con una
de ellas. |
These several remarks are apparently
applicable to animals; but the subject is
here much complicated, partly owing to the
existence of secondary sexual characters;
but more especially owing to prepotency in
transmitting likeness running more strongly
in one sex than in the other, both when one
species is crossed with another and when
one variety is crossed with another variety.
For instance, I think those authors are right
who maintain that the ass has a prepotent
power over the horse, so that both the mule
and the hinny resemble more closely the ass
than the horse; but that the prepotency
runs more strongly in the male than in the
female ass, so that the mule, which is an
offspring of the male ass and mare, is more
like an ass than is the hinny, which is the
offspring of the female-ass and stallion.
|
Estas diferentes observaciones parecen
aplicables a los animales; pero el asunto, en
este caso, es muy,complicado, debido, en
parte, a la existencia de caracteres sexuales
secundarios, pero más especialmente a que
el predominio en transmitir la semejanza es
más enérgico pasando por un sexo que por
el otro, tanto cuando una especie se cruza
con otra especie como cuando una variedad
se cruza con otra variedad. Por ejemplo,
creo que tienen razón los autores que
sostienen que el asno tiene una acción
predominante sobre el caballo; de modo
que, tanto el mulo como el burdégano, se
asemejan más al asno que al caballo; pero
el predominio es más enérgico por el
garañón que por la borrica; de modo que el
mulo, que es hijo de garañón y yegua, es
más parecido al asno que el burdégano, que
es hijo de borrica y caballo. |
Much stress has been laid by some authors on
the supposed fact, that it is only with
mongrels that the offspring are not
intermediate in character, but closely
resemble one of their parents; but this does
sometimes occur with hybrids, yet I grant
much less frequently than with mongrels.
Looking to the cases which I have collected
of cross-bred animals closely resembling one
parent, the resemblances seem chiefly
confined to characters almost monstrous in
their nature, and which have suddenly
appeared--such as albinism, melanism,
deficiency of tail or horns, or additional
fingers and toes; and do not relate to
characters which have been slowly acquired
through selection. A tendency to sudden
reversions to the perfect character of either
parent would, also, be much more likely to
occur with mongrels, which are descended
from varieties often suddenly produced and
semi-monstrous in character, than with
hybrids, which are descended from species
slowly and naturally produced. On the
whole, I entirely agree with Dr. Prosper
Lucas, who, after arranging an enormous
body of facts with respect to animals,
comes to the conclusion that the laws of
resemblance of the child to its parents are
the same, whether the two parents differ
little or much from each other, namely, in
the union of individuals of the same variety,
or of different varieties, or of distinct
species.
|
Se ha dado mucha importancia por algunos
autores al hecho de que sólo en los mestizos
la descendencia no tiene un carácter
intermedio, sino que se asemeja mucho a
uno de sus padres; pero esto ocurre también
en los híbridos, aun cuando convengo que
con mucha menos frecuencia que en los
mestizos. Considerando los casos que he
reunido de animales cruzados que se
asemejan mucho a uno de los padres, las
semejanzas parecen limitadas
principalmente a caracteres de naturaleza
casi monstruosa, y que han aparecido de
repente, tales como albinismo, melanismo,
falta de cola o de cuernos, o dedos
adicionales, y no se refieren a caracteres
que han sido adquiridos lentamente por
selección. La tendencia a la vuelta repentina
al carácter perfecto de uno u otro de los
padres tendría también que presentarse con
más facilidad en los mestizos que descienden
de variedades muchas veces producidas de
repente y de carácter semimonstruoso, que
en híbridos que descienden de especies
producidas lenta y naturalmente. En
conjunto, estoy completamente conforme
con el doctor Prosper Lucas, quien, después
de ordenar un enorme cúmulo de hechos
referentes a los animales, llega a la
conclusión de que las leyes de semejanza
del hijo con sus padres son las mismas, tanto
si los padres difieren poco como si difieren
mucho entre sí, o sea, tanto en la unión de
individuos de la misma variedad como en la
de variedades diferentes o de especies,
distintas. |
Independently of the question of fertility
and sterility, in all other respects there
seems to be a general and close similarity in
the offspring of crossed species, and of
crossed varieties. If we look at species as
having been specially created, and at
varieties as having been produced by
secondary laws, this similarity would be an
astonishing fact. But it harmonises perfectly
with the view that there is no essential
distinction between species and varieties.
|
Independientemente de la cuestión de la
fecundidad y esterilidad, por todos los otros
conceptos parece haber una semejanza
estrecha y general entre la descendencia del
cruzamiento de especies y la del
cruzamiento de variedades. Si consideramos
las especies como creadas especialmente y
las variedades como producidas por leyes
secundarias esta semejanza sería un hecho
sorprendente; pero este hecho se armoniza
perfectamente con la opinión de que no hay
diferencia esencial entre especies y
variedades. |
SUMMARY OF CHAPTER.
|
Resumen del capítulo. |
First crosses between forms, sufficiently
distinct to be ranked as species, and their
hybrids, are very generally, but not
universally, sterile. The sterility is of all
degrees, and is often so slight that the most
careful experimentalists have arrived at
diametrically opposite conclusions in
ranking forms by this test. The sterility is
innately variable in individuals of the same
species, and is eminently susceptible to
action of favourable and unfavourable
conditions. The degree of sterility does not
strictly follow systematic affinity, but is
governed by several curious and complex
laws. It is generally different, and sometimes
widely different in reciprocal crosses
between the same two species. It is not
always equal in degree in a first cross and in
the hybrids produced from this cross.
|
Los primeros cruzamientos entre formas lo
bastante distintas para que sean clasificadas
como especies y los híbridos de ellas, son
muy generalmente -aunque no siempre-
estériles. La esterilidad presenta todos los
grados, y con frecuencia es tan ligera, que
los experimentadores más cuidadosos han
llegado a conclusiones diametralmente
opuestas al clasificar formas mediante esta
prueba. La esterilidad es variable por
disposición innata en individuos de la misma
especie, y es sumamente sensible a la
acción de condiciones favorables y
desfavorables. El grado de esterilidad no
acompaña rigurosamente a la afinidad
sistemática, sino que es regulado por
diferentes leyes curiosas y complicadas. En
general es diferente -y a veces muy
diferente- en los cruzamientos recíprocos
entre dos mismas especies. No siempre es
del mismo grado en el primer cruzamiento y
en los híbridos producidos por éste. |
In the same manner as in grafting trees, the
capacity in one species or variety to take on
another, is incidental on differences,
generally of an unknown nature, in their
vegetative systems, so in crossing, the
greater or less facility of one species to
unite with another is incidental on unknown
differences in their reproductive systems.
There is no more reason to think that species
have been specially endowed with various
degrees of sterility to prevent their crossing
and blending in nature, than to think that
trees have been specially endowed with
various and somewhat analogous degrees of
difficulty in being grafted together in order
to prevent their inarching in our forests.
|
Así como al injertar árboles la capacidad de
una especie o variedad para prender en otra
depende de diferencias, generalmente de
naturaleza desconocida, en sus sistemas
vegetativos, del mismo modo en los
cruzamientos la mayor o menor facilidad de
una especie para unirse a otra depende de
diferencias desconocidas en sus aparatos
reproductores. No hay más razón para
pensar que las especies han sido dotadas
especialmente de diferentes grados de
esterilidad para impedir su cruzamiento y
confusión en la naturaleza, que para pensar
que los árboles han sido dotados de grados
diferentes y algo análogos de dificultad al
ser injertados, con objeto de impedir en los
montes su injerto por aproximación. |
The sterility of first crosses and of their
hybrid progeny has not been acquired
through natural selection. In the case of
first crosses it seems to depend on several
circumstances; in some instances in chief
part on the early death of the embryo. In the
case of hybrids, it apparently depends on
their whole organisation having been
disturbed by being compounded from two
distinct forms; the sterility being closely
allied to that which so frequently affects
pure species, when exposed to new and
unnatural conditions of life. He who will
explain these latter cases will be able to
explain the sterility of hybrids. This view is
strongly supported by a parallelism of
another kind: namely, that, firstly, slight
changes in the conditions of life add to the
vigour and fertility of all organic beings; and
secondly, that the crossing of forms, which
have been exposed to slightly different
conditions of life, or which have varied,
favours the size, vigour and fertility of their
offspring. The facts given on the sterility of
the illegitimate unions of dimorphic and
trimorphic plants and of their illegitimate
progeny, perhaps render it probable that
some unknown bond in all cases connects
the degree of fertility of first unions with
that of their offspring. The consideration of
these facts on dimorphism, as well as of the
results of reciprocal crosses, clearly leads to
the conclusion that the primary cause of the
sterility of crossed species is confined to
differences in their sexual elements. But
why, in the case of distinct species, the
sexual elements should so generally have
become more or less modified, leading to
their mutual infertility, we do not know; but
it seems to stand in some close relation to
species having been exposed for long
periods of time to nearly uniform conditions
of life.
|
La esterilidad en los primeros cruzamientos y
en los de su descendencia híbrida no ha sido
adquirida por selección natural. En los
primeros cruzamientos parece depender de
diferentes circunstancias; en muchos casos
depende, en gran parte, de la muerte
prematura del embrión. En el caso de los
híbridos, parece depender de que toda su
organización ha sido perturbada por estar
compuesta por dos formas distintas, siendo
la esterilidad muy semejante a la que
experimentan con tanta frecuencia las
especies puras cuando se someten a
condiciones de vida nuevas y no naturales.
Quien explique estos últimos casos podrá
explicar la esterilidad de los híbridos. Esta
opinión se encuentra vigorosamente
sostenida por un paralelismo de otra clase,
o sea que, en primer lugar, pequeños
cambios en las condiciones de vida
aumentan el vigor y fecundidad de todos los
seres vivientes, y, además, que el
cruzamiento de formas que han estado
sometidas a condiciones de vida ligeramente
diferentes, o que han variado, es favorable
al tamaño, vigor y fecundidad de la
descendencia. Los hechos citados acerca de
la esterilidad de las uniones ilegítimas de
plantas dimorfas y trimorfas y de su
descendencia ilegítima hacen, quizá,
probable el que exista algún lazo
desconocido que una en todos los casos la
fecundidad de las primeras uniones con la
de los descendientes. La consideración de
estos hechos relativos al dimorfismo, lo
mismo que la de los resultados de
cruzamientos recíprocos, lleva claramente a
la conclusión de que la causa primaria de la
esterilidad en los cruzamientos de las
especies está limitada a diferencias en sus
elementos sexuales. Pero no sabemos por
qué los elementos sexuales, en el caso de
las especies distintas, se tienen que haber
modificado en mayor o menor grado de un
modo tan general, conduciendo a su
infecundidad mutua, aunque esto parece
tener alguna relación estrecha con el que las
especies han estado sometidas durante
largos períodos de tiempo a condiciones de
vida casi uniformes. |
It is not surprising that the difficulty in
crossing any two species, and the sterility of
their hybrid offspring, should in most cases
correspond, even if due to distinct causes:
for both depend on the amount of
difference between the species which are
crossed. Nor is it surprising that the facility
of effecting a first cross, and the fertility of
the hybrids thus produced, and the capacity
of being grafted together--though this latter
capacity evidently depends on widely
different circumstances--should all run, to a
certain extent, parallel with the systematic
affinity of the forms subjected to
experiment; for systematic affinity includes
resemblances of all kinds.
|
No es sorprendente que la dificultad de
cruzar dos especies y la esterilidad de su
descendencia híbrida se correspondan en la
mayor parte de los casos, aun cuando se
deban a causas distintas; pues ambas
dependen del grado de diferencia entre las
especies cruzadas. Tampoco es
sorprendente que la facilidad de efectuar el
primer cruzamiento, la fecundidad de los
híbridos de este modo producidos y la
capacidad de injertarse -aun cuando esta
última dependa evidentemente de
circunstancias muy diferentes- vayan todas,
hasta cierto punto, paralelas a la afinidad
sistemática de las formas sometidas a
experimento, pues la afinidad sistemática
comprende semejanzas de todas clases. |
First crosses between forms known to be
varieties, or sufficiently alike to be
considered as varieties, and their mongrel
offspring, are very generally, but not, as is
so often stated, invariably fertile. Nor is this
almost universal and perfect fertility
surprising, when it is remembered how liable
we are to argue in a circle with respect to
varieties in a state of nature; and when we
remember that the greater number of
varieties have been produced under
domestication by the selection of mere
external differences, and that they have not
been long exposed to uniform conditions of
life. It should also be especially kept in
mind, that long-continued domestication
tends to eliminate sterility, and is therefore
little likely to induce this same quality.
Independently of the question of fertility, in
all other respects there is the closest
general resemblance between hybrids and
mongrels, in their variability, in their power
of absorbing each other by repeated crosses,
and in their inheritance of characters from
both parent-forms. Finally, then, although
we are as ignorant of the precise cause of
the sterility of first crosses and of hybrids as
we are why animals and plants removed from
their natural conditions become sterile, yet
the facts given in this chapter do not seem
to me opposed to the belief that species
aboriginally existed as varieties.
|
Los primeros cruzamientos entre formas que
se sabe que son variedades, o lo
suficientemente parecidas para ser
consideradas como tales, y los cruzamientos
entre sus descendientes mestizos, son muy
generalmente fecundos, pero no
invariablemente como con tanta frecuencia
se ha afirmado. Tampoco es sorprendente
esta fecundidad casi perfecta cuando se
recuerda lo expuestos que estamos, por lo
que se refiere a las variedades en estado
natural, a discutir en un círculo vicioso, y
cuando recordamos que el mayor número de
variedades han sido producidas en
domesticidad por la selección de simples
diferencias externas y no han estado
sometidas durante mucho tiempo a
condiciones uniformes de vida. Debemos
tener especialmente presente también que
la domesticidad prolongada tiende a eliminar
la esterilidad, y, por consiguiente, es poco
adecuada para producir esta misma
cualidad. Independientemente de la cuestión
de la fecundidad, por todos los otros
conceptos existe la mayor semejanza general
entre híbridos y mestizos, en su
variabilidad, en su facultad de absorberse
mutuamente por cruzamientos repetidos y
en heredar caracteres de ambas formas
progenitoras. Por último, pues, aun cuando
estemos tan ignorantes de la causa precisa
de la esterilidad de los primeros
cruzamientos y de la de los híbridos, como lo
estamos de por qué se vuelven estériles los
animales y plantas sacados de sus
condiciones naturales, sin embargo, los
hechos citados en este capítulo no me
parecen opuestos a la idea de que las
especies existieron primitivamente como
variedades.
|
CHAPTER X.
ON THE IMPERFECTION OF THE
GEOLOGICAL RECORD.
|
Capítulo X.
De la Imperfección de los registros
geológicos. |
On the absence of intermediate varieties at
the present day -- On the nature of extinct
intermediate varieties; on their number --
On the lapse of time, as inferred from the
rate of denudation and of deposition number
-- On the lapse of time as estimated by
years -- On the poorness of our
palaeontological collections -- On the
intermittence of geological formations -- On
the denudation of granitic areas -- On the
absence of intermediate varieties in any one
formation -- On the sudden appearance of
groups of species -- On their sudden
appearance in the lowest known fossiliferous
strata -- Antiquity of the habitable earth.
|
Ausencia actual de variedades intermedias.
-Naturaleza de las variedades intermedias
extinguidas: su número. -Tiempo
transcurrido, según se infiere de la
velocidad de denudación y de depósito.
-Tiempo transcurrido, evaluado en años.
-Pobreza de nuestras colecciones
paleontológicas. -Intermitencia de las
formaciones geológicas. -Denudación de las
áreas graníticas. -Ausencia de variedades
intermedias en una formación. -Aparición
súbita de grupos de especies. -Su aparición
súbita en los estratos fosilíferos inferiores
conocidos. -Antigüedad de la tierra
habitable. |
In the sixth chapter I enumerated the chief
objections which might be justly urged
against the views maintained in this volume.
Most of them have now been discussed. One,
namely, the distinctness of specific forms
and their not being blended together by
innumerable transitional links, is a very
obvious difficulty. I assigned reasons why
such links do not commonly occur at the
present day under the circumstances
apparently most favourable for their
presence, namely, on an extensive and
continuous area with graduated physical
conditions. I endeavoured to show, that the
life of each species depends in a more
important manner on the presence of other
already defined organic forms, than on
climate, and, therefore, that the really
governing conditions of life do not graduate
away quite insensibly like heat or moisture.
I endeavoured, also, to show that
intermediate varieties, from existing in
lesser numbers than the forms which they
connect, will generally be beaten out and
exterminated during the course of further
modification and improvement. The main
cause, however, of innumerable
intermediate links not now occurring
everywhere throughout nature depends, on
the very process of natural selection,
through which new varieties continually
take the places of and supplant their
parent-forms. But just in proportion as this
process of extermination has acted on an
enormous scale, so must the number of
intermediate varieties, which have formerly
existed, be truly enormous. Why then is not
every geological formation and every
stratum full of such intermediate links?
Geology assuredly does not reveal any such
finely graduated organic chain; and this,
perhaps, is the most obvious and serious
objection which can be urged against my
theory. The explanation lies, as I believe, in
the extreme imperfection of the geological
record.
|
En el capítulo sexto he enumerado las
objeciones principales que se podían
presentar razonablemente en contra de las
opiniones sostenidas en este libro. La mayor
parte de ellas han sido ya discutidas. Una, la
distinción clara de las formas específicas y el
no estar ligadas entre sí por innumerables
formas de transición, es una dificultad
evidentísima. He expuesto razones por las
cuales estas formas de tránsito no se
presentan, por lo común, actualmente, aun
en las circunstancias al parecer las más
favorables para su presencia, o sea, en un
territorio extenso y continuo, con
condiciones físicas que varíen gradualmente
de unos lugares a otros. Me esforcé en
demostrar que la vida de cada especie
depende más de la presencia de otras
formas orgánicas ya definidas que del clima,
y por consiguiente, que las condiciones de
vida reinantes no pasan en realidad tan
insensiblemente por gradaciones como el
calor y la humedad. Me esforcé también en
demostrar que las variaciones intermedias,
por estar representadas por número menor
de individuos que las formas que enlazan,
serán generalmente derrotadas y
exterminadas en el trascurso de ulteriores
modificaciones y perfeccionamientos. Sin
embargo, la causa principal de que no se
presenten por todas partes en la naturaleza
innumerables formas intermedias, depende
del proceso mismo de selección natural,
mediante el cual variedades nuevas ocupan
continuamente los puestos de sus formas
madres, a las que suplantan. Pero el número
de variedades intermedias que han existido
en otro tiempo tiene que ser
verdaderamente enorme, en proporción,
precisamente, a la enorme escala en que ha
obrado el proceso de exterminio. ¿Por qué,
pues, cada formación geológica y cada
estrato no están repletos de estos eslabones
intermedios? La Geología, ciertamente, no
revela la existencia de tal serie orgánica
delicadamente gradual, y es ésta, quizá, la
objeción más grave y clara que puede
presentarse en contra de mi teoría. La
explicación está, a mi parecer, en la
extrema imperfección de los registros
geológicos. |
In the first place, it should always be borne
in mind what sort of intermediate forms
must, on the theory, have formerly existed.
I have found it difficult, when looking at any
two species, to avoid picturing to myself
forms DIRECTLY intermediate between them.
But this is a wholly false view; we should
always look for forms intermediate between
each species and a common but unknown
progenitor; and the progenitor will generally
have differed in some respects from all its
modified descendants. To give a simple
illustration: the fantail and pouter pigeons
are both descended from the rock-pigeon; if
we possessed all the intermediate varieties
which have ever existed, we should have an
extremely close series between both and
the rock-pigeon; but we should have no
varieties directly intermediate between the
fantail and pouter; none, for instance,
combining a tail somewhat expanded with a
crop somewhat enlarged, the characteristic
features of these two breeds. These two
breeds, moreover, have become so much
modified, that, if we had no historical or
indirect evidence regarding their origin, it
would not have been possible to have
determined from a mere comparison of their
structure with that of the rock-pigeon, C.
livia, whether they had descended from this
species or from some other allied species,
such as C. oenas.
|
En primer lugar, habría que tener siempre
presente qué clase de formas intermedias
tienen que haber existido en otro tiempo,
según mi teoría. Considerando dos especies
cualesquiera, he encontrado difícil evitar el
imaginarse formas directamente intermedias
entre ellas; pero ésta es una opinión
errónea; hemos de buscar siempre formas
intermedias entre cada una de las especies
y un antepasado común y desconocido, y
este antepasado, por lo general, habrá
diferido en algunos conceptos de todos sus
descendientes modificados. Demos un
ejemplo sencillo: la paloma colipavo y la
buchona descienden ambas de la paloma
silvestre; si poseyésemos todas las
variedades intermedias que han existido en
todo tiempo, tendríamos dos series
sumamente completas entre ambas y la
paloma silvestre; pero no tendríamos
variedades directamente intermedias entre
la colipavo y la buchona; ninguna, por
ejemplo, que reuniese una cola algo
extendida con un buche algo dilatado, que
son los rasgos característicos de estas dos
razas. Estas dos razas, sin embargo, han
llegado a modificarse tanto, que, si no
tuviésemos ninguna prueba histórica o
directa sobre su origen, no hubiera sido
posible el haber determinado, por la simple
comparación de su conformación con la de la
paloma silvestre, C. livia, si habían
descendido de esta especie o de alguna otra
forma próxima, tal como C. aenas. |
So with natural species, if we look to forms
very distinct, for instance to the horse and
tapir, we have no reason to suppose that
links directly intermediate between them
ever existed, but between each and an
unknown common parent. The common
parent will have had in its whole
organisation much general resemblance to
the tapir and to the horse; but in some
points of structure may have differed
considerably from both, even perhaps more
than they differ from each other. Hence, in
all such cases, we should be unable to
recognise the parent-form of any two or
more species, even if we closely compared
the structure of the parent with that of its
modified descendants, unless at the same
time we had a nearly perfect chain of the
intermediate links.
|
Lo mismo ocurre con las especies naturales;
si consideramos formas muy distintas, por
ejemplo, el caballo y el tapir, no tenemos
motivo para suponer que alguna vez
existieron formas directamente intermedias
entre ambas, sino entre cada una de ellas y
un antepasado común desconocido. El
progenitor común habrá tenido en toda su
organización una gran semejanza general
con el tapir y el caballo, pero en algunos
puntos de conformación puede haber
diferido considerablemente de ambos, hasta
quizá más de lo que ellos difieren entre sí.
Por consiguiente, en todos estos casos
seríamos incapaces de reconocer la forma
madre de dos o más especies, aun cuando
comparásemos la estructura de ella con las
de sus descendientes modificados, a menos
que, al mismo tiempo, tuviésemos una
cadena casi completa de eslabones
intermedios. |
It is just possible, by the theory, that one of
two living forms might have descended from
the other; for instance, a horse from a
tapir; and in this case DIRECT intermediate
links will have existed between them. But
such a case would imply that one form had
remained for a very long period unaltered,
whilst its descendants had undergone a vast
amount of change; and the principle of
competition between organism and
organism, between child and parent, will
render this a very rare event; for in all cases
the new and improved forms of life tend to
supplant the old and unimproved forms.
|
Apenas es posible, según mi teoría, el que de
dos especies vivientes pueda una haber
descendido de la otra -por ejemplo, un
caballo de un tapir-, y, en este caso, habrán
existido eslabones directamente
intermedios entre ellas. Pero este caso
supondría que una forma había permanecido
sin modificación durante un período,
mientras que sus descendientes habían
experimentado un cambio considerable, y el
principio de la competencia entre organismo
y organismo, entre hijo y padre, hará que
esto sea un acontecimiento rarísimo; pues,
en todos los casos, las formas de vida
nuevas y perfeccionadas tienden a suplantar
las no perfeccionadas y viejas. |
By the theory of natural selection all living
species have been connected with the
parent-species of each genus, by differences
not greater than we see between the natural
and domestic varieties of the same species
at the present day; and these
parent-species, now generally extinct, have
in their turn been similarly connected with
more ancient forms; and so on backwards,
always converging to the common ancestor
of each great class. So that the number of
intermediate and transitional links, between
all living and extinct species, must have
been inconceivably great. But assuredly, if
this theory be true, such have lived upon the
earth.
|
Según la teoría de la selección natural, todas
las especies vivientes han estado enlazadas
con la especie madre de cada género,
mediante diferencias no mayores que las que
vemos hoy día entre las variedades
naturales y domésticas de la misma especie;
y estas especies madres, por lo general
extinguidas actualmente, han estado a su
vez igualmente enlazadas con formas más
antiguas y así retrocediendo, convergiendo
siempre en el antepasado común de cada
una de las grandes clases. De este modo, el
número de eslabones intermediarios y de
transición entre todas las especies vivientes
y extinguidas tiene que haber sido
inconcebiblemente grande; pero, si esta
teoría es verdadera, seguramente han vivido
sobre la tierra. |
ON THE LAPSE OF TIME, AS INFERRED
FROM THE RATE OF DEPOSITION AND
EXTENT OF DENUDATION.
|
Tiempo transcurrido, según se deduce de
la velocidad de depósito y de la extensión
de la denudación. |
Independently of our not finding fossil
remains of such infinitely numerous
connecting links, it may be objected that
time cannot have sufficed for so great an
amount of organic change, all changes
having been effected slowly. It is hardly
possible for me to recall to the reader who
is not a practical geologist, the facts leading
the mind feebly to comprehend the lapse of
time. He who can read Sir Charles Lyell′s
grand work on the Principles of Geology,
which the future historian will recognise as
having produced a revolution in natural
science, and yet does not admit how vast
have been the past periods of time, may at
once close this volume. Not that it suffices
to study the Principles of Geology, or to read
special treatises by different observers on
separate formations, and to mark how each
author attempts to give an inadequate idea
of the duration of each formation, or even
of each stratum. We can best gain some idea
of past time by knowing the agencies at
work; and learning how deeply the surface of
the land has been denuded, and how much
sediment has been deposited. As Lyell has
well remarked, the extent and thickness of
our sedimentary formations are the result
and the measure of the denudation which
the earth′s crust has elsewhere undergone.
Therefore a man should examine for himself
the great piles of superimposed strata, and
watch the rivulets bringing down mud, and
the waves wearing away the sea-cliffs, in
order to comprehend something about the
duration of past time, the monuments of
which we see all around us.
|
Independientemente de que no encontramos
restos fósiles de estas formas de unión
infinitamente numerosas, puede hacerse la
objeción de que el tiempo no debe haber
sido suficiente para un cambio orgánico tan
grande si todas las variaciones se han
efectuado lentamente. Apenas me es
posible recordar al lector que no sea un
geólogo práctico los hechos que conducen a
hacerse una débil idea del tiempo
transcurrido. El que sea capaz de leer la
gran obra de sir Carlos Lyell sobre los -que
los historiadores futuros reconocerán que ha
producido una revolución en las ciencias
naturales- y, con todo, no admita la enorme
duración de los períodos pasados de tiempo,
puede cerrar inmediatamente el presente
libro. No quiere esto decir que sea
suficiente estudiar los Principios de
Geología, o leer tratados especiales de
diferentes observadores acerca de distintas
formaciones, y notar cómo cada autor
intenta dar una idea insuficiente de la
duración de cada formación y aun de cada
estrato. Podemos conseguir mejor formarnos
alguna idea del tiempo pasado conociendo
los agentes que han trabajado y dándonos
cuenta de lo profundamente que ha sido
denudada la superficie de la tierra y de la
cantidad de sedimentos que han sido
depositados. Como Lyell ha hecho muy bien
observar, la extensión y grueso de las
formaciones sedimentarlas son el resultado
y la medida de la denudación que ha
experimentado la corteza terrestre. Por
consiguiente, tendría uno que examinar por
si mismo los enormes cúmulos de estratos
superpuestos y observar los arroyuelos que
van arrastrando barro y las olas desgastando
los acantilados, para comprender algo
acerca de la duración del tiempo pasado,
cuyos monumentos vemos por todas partes a
nuestro alrededor. |
It is good to wander along the coast, when
formed of moderately hard rocks, and mark
the process of degradation. The tides in
most cases reach the cliffs only for a short
time twice a day, and the waves eat into
them only when they are charged with sand
or pebbles; for there is good evidence that
pure water effects nothing in wearing away
rock. At last the base of the cliff is
undermined, huge fragments fall down, and
these remaining fixed, have to be worn
away atom by atom, until after being
reduced in size they can be rolled about by
the waves, and then they are more quickly
ground into pebbles, sand, or mud. But how
often do we see along the bases of
retreating cliffs rounded boulders, all thickly
clothed by marine productions, showing how
little they are abraded and how seldom they
are rolled about! Moreover, if we follow for
a few miles any line of rocky cliff, which is
undergoing degradation, we find that it is
only here and there, along a short length or
round a promontory, that the cliffs are at
the present time suffering. The appearance
of the surface and the vegetation show that
elsewhere years have elapsed since the
waters washed their base.
|
Es excelente recorrer una costa que esté
formada de rocas algo duras y notar el
proceso de destrucción. En la mayor parte de
los casos, las mareas llegan a los acantilados
dos veces al día y sólo durante un corto
tiempo, y las olas no las desgastan mas que
cuando van cargadas de arena o de
guijarros, pues está probado que el agua
pura no influye nada en el desgaste de
rocas. Al fin, la base del acantilado queda
minada, caen enormes trozos, y éstos,
permaneciendo fijos, han de ser
desgastados, partícula a partícula, hasta
que, reducido su tamaño, pueden ser
llevados de acá para allá por las olas, y
entonces son convertidos rápidamente en
cascajo, arena o barro. Pero ¡qué frecuente
es ver, a lo largo de las bases de los
acantilados que se retiran, peñascos
redondeados, todos cubiertos por una
gruesa capa de producciones marinas, que
demuestran lo poco que son desgastados y
lo raro que es el que sean arrastrados! Es
más: si seguimos unas cuantas millas una
línea de acantilado rocoso que esté
experimentando erosión, encontramos que
sólo en algún que otro sitio, a lo largo de
alguna pequeña extensión o alrededor de un
promontorio, están los acantilados
sufriéndola actualmente. El aspecto de la
superficie y de la vegetación muestra que en
cualquiera de las demás partes han pasado
años desde que las aguas bañaron su base.
|
We have, however, recently learned from
the observations of Ramsay, in the van of
many excellent observers--of Jukes, Geikie,
Croll and others, that subaerial degradation
is a much more important agency than
coast-action, or the power of the waves. The
whole surface of the land is exposed to the
chemical action of the air and of the
rainwater, with its dissolved carbonic acid,
and in colder countries to frost; the
disintegrated matter is carried down even
gentle slopes during heavy rain, and to a
greater extent than might be supposed,
especially in arid districts, by the wind; it is
then transported by the streams and rivers,
which, when rapid deepen their channels,
and triturate the fragments. On a rainy day,
even in a gently undulating country, we see
the effects of subaerial degradation in the
muddy rills which flow down every slope.
Messrs. Ramsay and Whitaker have shown,
and the observation is a most striking one,
that the great lines of escarpment in the
Wealden district and those ranging across
England, which formerly were looked at as
ancient sea-coasts, cannot have been thus
formed, for each line is composed of one and
the same formation, while our sea-cliffs are
everywhere formed by the intersection of
various formations. This being the case, we
are compelled to admit that the
escarpments owe their origin in chief part to
the rocks of which they are composed,
having resisted subaerial denudation better
than the surrounding surface; this surface
consequently has been gradually lowered,
with the lines of harder rock left projecting.
Nothing impresses the mind with the vast
duration of time, according to our ideas of
time, more forcibly than the conviction thus
gained that subaerial agencies, which
apparently have so little power, and which
seem to work so slowly, have produced great
results.
|
Sin embargo, recientemente, las
observaciones de Ramsay, a la cabeza de
muchos excelentes observadores -de Jukes,
Geikie, Croll y otros-, nos han enseñado que
la erosión atmosférica es un agente mucho
más importante que la acción costera, o sea
la acción de las olas. Toda la superficie de
la tierra está expuesta a la acción química
del aire y del agua de lluvia, con su ácido
carbónico disuelto, y, en los países fríos, a
las heladas; la materia desagregada es
arrastrada, aun por los declives suaves,
durante las lluvias fuertes y, más de lo que
podría suponerse, por el viento,
especialmente en los países áridos; entonces
es transportada por las corrientes y ríos,
que, cuando son rápidos, ahondan sus cauces
y trituran los fragmentos. En un día de lluvia
vemos, aun en una comarca ligeramente
ondulada, los efectos de la erosión
atmosférica en los arroyuelos fangosos que
bajan por todas las cuestas. Míster Ramsay y
míster Whitaker han demostrado -y la
observación es notabilísima- que las grandes
líneas de escarpas del distrito weáldico y las
que se extienden a través de Inglaterra, que
en otro tiempo fueron consideradas como
antiguas costas, no pueden haberse
formado, de este modo, pues cada línea está
constituida por una sola formación, mientras
que nuestros acantilados marinos, en todas
partes, están formados por la intersección
de diferentes formaciones. Siendo esto así,
nos vemos forzados a admitir que las líneas
de escarpas deben su origen, en gran parte,
a que las rocas de que están compuestas han
resistido la denudación atmosférica mejor
que las superficies vecinas; estas superficies,
por consiguiente, han sido gradualmente
rebajadas, quedando salientes las líneas de
roca más dura. Nada produce en la
imaginación una impresión más enérgica de
la inmensa duración del tiempo -según
nuestras ideas de tiempo- como la
convicción, de este modo conseguida, de que
han producido grandes resultados los
agentes atmosféricos, que aparentemente
tienen tan poca fuerza y que parecen
trabajar con tanta lentitud. |
When thus impressed with the slow rate at
which the land is worn away through
subaerial and littoral action, it is good, in
order to appreciate the past duration of
time, to consider, on the one hand, the
masses of rock which have been removed
over many extensive areas, and on the other
hand the thickness of our sedimentary
formations. I remember having been much
struck when viewing volcanic islands, which
have been worn by the waves and pared all
round into perpendicular cliffs of one or two
thousand feet in height; for the gentle slope
of the lava-streams, due to their formerly
liquid state, showed at a glance how far the
hard, rocky beds had once extended into
the open ocean. The same story is told still
more plainly by faults--those great cracks
along which the strata have been upheaved
on one side, or thrown down on the other,
to the height or depth of thousands of feet;
for since the crust cracked, and it makes no
great difference whether the upheaval was
sudden, or, as most geologists now believe,
was slow and effected by many starts, the
surface of the land has been so completely
planed down that no trace of these vast
dislocations is externally visible. The Craven
fault, for instance, extends for upward of
thirty miles, and along this line the vertical
displacement of the strata varies from 600 to
3,000 feet. Professor Ramsay has published
an account of a downthrow in Anglesea of
2,300 feet; and he informs me that he fully
believes that there is one in Merionethshire
of 12,000 feet; yet in these cases there is
nothing on the surface of the land to show
such prodigious movements; the pile of rocks
on either side of the crack having been
smoothly swept away.
|
Una vez impuestos así de la lentitud con que
la tierra es desgastada por la acción
atmosférica y litoral, es conveniente, a fin
de apreciar la duración del tiempo pasado,
considerar, de una parte, las masas de rocas
que han sido eliminadas de muchos
territorios extensos, y, de otra parte, el
grosor de nuestras formaciones
sedimentarias. Recuerdo que quedé
impresionadísimo cuando vi islas volcánicas
que habían sido desgastadas por las olas y
recortadas todo alrededor, formando
acantilados perpendiculares de 1.000 a
2.000 pies de altura, pues la suave pendiente
de las corrientes de lava, debida a su primer
estado líquido, indicaba al instante hasta
dónde se había avanzado en otro tiempo en
el mar las capas duras rocosas. La misma
historia nos refieren, aún más claramente,
las fallas, estas grandes hendeduras a lo
largo de las cuales los estratos se han
levantado en un lado o hundido en el otro
hasta una altura o profundidad de miles de
pies; pues desde que la corteza se rompió -y
no hay gran diferencia, bien fuese el
levantamiento brusco, bien fuese lento y
efectuado por muchos movimientos
pequeños, como lo creen hoy la mayor parte
de los geólogos- la superficie de la tierra ha
sido nivelada tan por completo, que
exteriormente no es visible indicio alguno
de estas grandes dislocaciones. La falla de
Craven, por ejemplo, se extiende a más de
treinta millas, y a lo largo de esta línea el
movimiento vertical de los estrados varía de
600 a 3.000 pies. El profesor Ramsay ha
publicado un estudio de un hundimiento en
Anglesea de 2.300 pies, y me informa que
está convencido de que existe otro en
Merionethshire de 12.000 pies, y, sin
embargo, en estos casos nada hay en la
superficie de la tierra que indique tan
prodigiosos movimientos; pues el cúmulo de
rocas ha sido arrastrado hasta quedar por
igual a ambos lados de la falla. |
On the other hand, in all parts of the world
the piles of sedimentary strata are of
wonderful thickness. In the Cordillera, I
estimated one mass of conglomerate at ten
thousand feet; and although conglomerates
have probably been accumulated at a
quicker rate than finer sediments, yet from
being formed of worn and rounded pebbles,
each of which bears the stamp of time, they
are good to show how slowly the mass must
have been heaped together. Professor
Ramsay has given me the maximum
thickness, from actual measurement in most
cases, of the successive formations in
DIFFERENT parts of Great Britain; and this
is the result:
Feet Palaeozoic strata (not including
igneous beds)..57,154
Secondary
strata................................13,190
Tertiary
strata..................................2,240
|
Por otro lado, en todas las partes del mundo
las masas de estratos sedimentarios tienen
un grosor asombroso. En la cordillera de los
Andes he calculado en 10.000 pies una masa
de conglomerados, y aun cuando es
probable que los conglomerados se hayan
acumulado más de prisa que los sedimentos
finos, sin embargo, como están formados de
guijarros pulimentados y redondeados, cada
uno de los cuales lleva el sello del tiempo,
sirven para mostrar con qué lentitud tuvo la
masa que acumularse. El profesor Ramsay
me ha indicado el máximo grosor -según
medidas positivas en la mayor parte de los
casos- de las sucesivas formaciones en
diferentes partes de la Gran Bretaña, y el
resultado es el siguiente:
Estratos paleozoicos (sin incluir las capas
ígneas) 57.154 pies.
Estratos secundarios
13.190
Estratos terciarios 2.240 |
--making altogether 72,584 feet; that is, very
nearly thirteen and three-quarters British
miles. Some of these formations, which are
represented in England by thin beds, are
thousands of feet in thickness on the
Continent. Moreover, between each
successive formation we have, in the
opinion of most geologists, blank periods of
enormous length. So that the lofty pile of
sedimentary rocks in Britain gives but an
inadequate idea of the time which has
elapsed during their accumulation. The
consideration of these various facts
impresses the mind almost in the same
manner as does the vain endeavour to
grapple with the idea of eternity.
|
que hacen, en junto, 72.584 pies, esto es,
casi trece millas inglesas y tres cuartos.
Algunas de estas formaciones, que están
representadas en Inglaterra por capas
delgadas, tienen en el Continente miles de
pies de grueso. Es más, entre cada una de las
formaciones sucesivas tenemos, según la
opinión de la mayor parte de los geólogos,
períodos de enorme extensión en blanco; de
modo que el altísimo cúmulo de rocas
sedimentarias en Inglaterra nos da una idea
incompleta del tiempo transcurrido durante
su acumulación. La consideración de estos
diferentes hechos produce en la mente casi
la misma impresión que el vano esfuerzo por
alcanzar la idea de la eternidad. |
Nevertheless this impression is partly false.
Mr. Croll, in an interesting paper, remarks
that we do not err " in forming too great a
conception of the length of geological
periods, " but in estimating them by years.
When geologists look at large and
complicated phenomena, and then at the
figures representing several million years,
the two produce a totally different effect
on the mind, and the figures are at once
pronounced too small. In regard to subaerial
denudation, Mr. Croll shows, by calculating
the known amount of sediment annually
brought down by certain rivers, relatively to
their areas of drainage, that 1,000 feet of
solid rock, as it became gradually
disintegrated, would thus be removed from
the mean level of the whole area in the
course of six million years. This seems an
astonishing result, and some considerations
lead to the suspicion that it may be too
large, but if halved or quartered it is still
very surprising. Few of us, however, know
what a million really means: Mr. Croll gives
the following illustration: Take a narrow
strip of paper, eighty-three feet four inches
in length, and stretch it along the wall of a
large hall; then mark off at one end the
tenth of an inch. This tenth of an inch will
represent one hundred years, and the entire
strip a million years. But let it be borne in
mind, in relation to the subject of this work,
what a hundred years implies, represented
as it is by a measure utterly insignificant in a
hall of the above dimensions. Several
eminent breeders, during a single lifetime,
have so largely modified some of the higher
animals, which propagate their kind much
more slowly than most of the lower animals,
that they have formed what well deserves
to be called a new sub-breed. Few men
have attended with due care to any one
strain for more than half a century, so that
a hundred years represents the work of two
breeders in succession. It is not to be
supposed that species in a state of nature
ever change so quickly as domestic animals
under the guidance of methodical selection.
The comparison would be in every way
fairer with the effects which follow from
unconscious selection, that is, the
preservation of the most useful or beautiful
animals, with no intention of modifying the
breed; but by this process of unconscious
selection, various breeds have been sensibly
changed in the course of two or three
centuries.
|
Sin embargo, esta impresión es, en parte,
falsa. Míster Croll, en un interesante
trabajo, hace observar que no nos
equivocamos «al formar una concepción
demasiado grande de la duración de los
períodos geológicos», sino al evaluarlos por
años. Cuando los geólogos consideran
fenómenos largos y complicados, y luego
consideran cifras que representan varios
millones de años, las dos cosas producen un
efecto completamente diferente, e
inmediatamente las cifras son declaradas
demasiado pequeñas. Por lo que se refiere a
la denudación atmosférica, míster Croll
demuestra -calculando la cantidad conocida
de sedimentos acarreados anualmente por
los ríos, en relación con sus cuencas- que,
de la altura media de todo el territorio,
serían quitados de este modo, a medida que
fuesen gradualmente destruídos, mil pies de
roca sólida en el trascurso de seis millones
de años. Esto parece un resultado
asombroso, y algunas consideraciones llevan
a la sospecha que puede ser demasiado
grande; pero, aun reducido a la mitad, o a
la cuarta parte, es todavía muy
sorprendente. Pocos de nosotros, sin
embargo, sabemos lo que realmente
significa un millón; míster Croll da el
siguiente ejemplo: tómese una tira estrecha
de papel de 83 pies y 4 pulgadas de largo, y
extiéndasela a lo largo de la pared de una
gran sala; señálese entonces en un extremo
la décima parte de una pulgada; esta décima
de pulgada representará un siglo, y la tira
entera un millón de años. Pero, en relación
con el asunto de esta obra, téngase presente
lo que quiere decir un siglo, representado,
como lo está, por una medida
completamente insignificante, en una sala
de las dimensiones dichas. Varios eminentes
criadores, en el transcurso de su sola vida,
han modificado tanto algunos animales
superiores -que propagan su especie mucho
más lentamente que la mayor parte de los
inferiores-, que han formado lo que merece
llamarse una nueva subraza. Pocos hombres
se han ocupado, con el cuidado debido, de
ninguna casta durante más de medio siglo;
de modo que cien años representa el trabajo
de dos criadores sucesivos. No hay que
suponer que las especies en estado natural
cambian siempre tan rápidamente como los
animales domésticos bajo la dirección de la
selección metódica. Sería por todos
conceptos mejor la comparación con los
efectos que resultan de la selección
inconsciente, esto es, de la conservación de
los animales más útiles y hermosos, sin
intención alguna de modificar la raza; y por este proceso de selección inconsciente se han
modificado sensiblemente diferentes razas en el transcurso de dos o tres
siglos.
|
Species, however, probably change much
more slowly, and within the same country
only a few change at the same time. This
slowness follows from all the inhabitants of
the same country being already so well
adapted to each other, that new places in
the polity of nature do not occur until after
long intervals, due to the occurrence of
physical changes of some kind, or through
the immigration of new forms. Moreover,
variations or individual differences of the
right nature, by which some of the
inhabitants might be better fitted to their
new places under the altered circumstance,
would not always occur at once.
Unfortunately we have no means of
determining, according to the standard of
years, how long a period it takes to modify a
species; but to the subject of time we must
return.
|
Las especies, sin embargo, cambian
probablemente con mayor lentitud, y en un
mismo país sólo un corto número cambian al
mismo tiempo. La lentitud es consecuencia
de que todos los habitantes del mismo país
están ya tan bien adaptados entre sí, que en
la economía de la naturaleza no se
presentan, sino con largos intervalos, nuevos
puestos debidos a cambios físicos de alguna
clase o a la inmigración de formas nuevas.
Es más: variaciones o diferencias individuales
de naturaleza conveniente, mediante las
que algunos de los habitantes pudiesen estar
mejor adaptados a sus nuevos puestos en las
circunstancias modificadas, no siempre
tienen que aparecer simultáneamente. Por
desgracia, no tenemos medio alguno de
determinar, midiéndolo por años, el tiempo
requerido para modificarse una especie;
pero sobre esta cuestión del tiempo hemos
de insistir. |
ON THE POORNESS OF
PALAEONTOLOGICAL COLLECTIONS.
|
Pobreza de las colecciones
paleontológicas. |
Now let us turn to our richest museums, and
what a paltry display we behold! That our
collections are imperfect is admitted by
every one. The remark of that admirable
palaeontologist, Edward Forbes, should
never be forgotten, namely, that very many
fossil species are known and named from
single and often broken specimens, or from a
few specimens collected on some one spot.
Only a small portion of the surface of the
earth has been geologically explored, and
no part with sufficient care, as the
important discoveries made every year in
Europe prove. No organism wholly soft can
be preserved. Shells and bones decay and
disappear when left on the bottom of the
sea, where sediment is not accumulating.
We probably take a quite erroneous view,
when we assume that sediment is being
deposited over nearly the whole bed of the
sea, at a rate sufficiently quick to embed
and preserve fossil remains. Throughout an
enormously large proportion of the ocean,
the bright blue tint of the water bespeaks its
purity. The many cases on record of a
formation conformably covered, after an
immense interval of time, by another and
later formation, without the underlying bed
having suffered in the interval any wear and
tear, seem explicable only on the view of
the bottom of the sea not rarely lying for
ages in an unaltered condition. The remains
which do become embedded, if in sand or
gravel, will, when the beds are upraised,
generally be dissolved by the percolation of
rain water charged with carbonic acid.
Some of the many kinds of animals which live
on the beach between high and low water
mark seem to be rarely preserved. For
instance, the several species of the
Chthamalinae (a sub-family of sessile
cirripedes) coat the rocks all over the world
in infinite numbers: they are all strictly
littoral, with the exception of a single
Mediterranean species, which inhabits deep
water and this has been found fossil in Sicily,
whereas not one other species has hitherto
been found in any tertiary formation: yet it
is known that the genus Chthamalus existed
during the Chalk period. Lastly, many great
deposits, requiring a vast length of time for
their accumulation, are entirely destitute of
organic remains, without our being able to
assign any reason: one of the most striking
instances is that of the Flysch formation,
which consists of shale and sandstone,
several thousand, occasionally even six
thousand feet in thickness, and extending for
at least 300 miles from Vienna to
Switzerland; and although this great mass
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Volvamos ahora la vista a nuestros más ricos
museos geológicos, y ¡qué triste espectáculo
contemplamos! Que nuestras colecciones
son incompletas, lo admite todo el mundo.
Nunca debiera olvidarse la observación del
admirable paleontólogo Edward Forbes, de
que muchísimas especies fósiles son
conocidas y clasificadas por ejemplares
únicos, y a veces rotos, o por un corto
número de ejemplares recogidos en un solo
sitio. Tan sólo una pequeña parte de la
superficie de la tierra ha sido explorada
geológicamente, y en ninguna con el cuidado
suficiente, como lo prueban los importantes
descubrimientos que cada año se hacen en
Europa. Ningún organismo blando por
completo puede conservarse. Las conchas y
huesos se descomponen y desaparecen
cuando quedan en el fondo del mar donde no
se estén acumulando sedimentos.
Probablemente estamos en una idea
completamente errónea cuando admitimos
que casi en todo el fondo del mar se están
depositando sedimentos con una velocidad
suficiente para enterrar y conservar restos
fósiles. En toda una parte enormemente
grande del océano, el claro color azul del
agua demuestra su pureza. Los muchos casos
registrados de una formación cubierta
concordantemente, después de un inmenso
espacio de tiempo, por otra formación
posterior, sin que la capa subyacente haya
sufrido en el intervalo ningún desgaste ni
dislocación, parecen sólo explicables
admitiendo que el fondo del mar no es raro
que permanezca en estado invariable
durante tiempos inmensos. Los restos que
son enterrados, si lo son en arena o cascajo,
cuando las capas hayan emergido, se
disolverán, generalmente, por la infiltración
del agua de lluvia, cargada de ácido
carbónico. Algunas de las muchas especies
de animales que viven en la costa, entre los
limites de la marea alta y la marea baja,
parece que rara vez son conservados. Por
ejemplo, las diferentes especies de
ctamalinos -subfamilia de cirrípedos sesiles-
cubren en número infinito las rocas en todo
el mundo: son todos estrictamente litorales,
excepto una sola especie mediterránea que
vive en aguas profundas, y ésta se halló fósil
en Sicilia, mientras que ninguna otra, hasta
hoy, ha sido hallada en ninguna formación
terciaria, y, sin embargo, se sabe que el
género Chthamalus existió durante el
período cretácico. Por último, algunos
depósitos grandes, que requieren un gran
espacio de tiempo para su acumulación,
están enteramente desprovistos de restos
orgánicos, sin que podamos señalar razón alguna. Uno de los ejemplos más notables es el Flysch,
que consiste en pizarras y areniscas de un grueso de varios miles de pies -a
veces hasta seis mil-, y que se extiende por lo menos en trescientas millas
de Viena a Suiza, y, aun cuando esta gran masa ha sido cuidadosamente
explorada, no se han encontrado fósiles, excepto algunos restos vegetales.
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With respect to the terrestrial productions
which lived during the Secondary and
Palaeozoic periods, it is superfluous to state
that our evidence is fragmentary in an
extreme degree. For instance, until recently
not a land-shell was known belonging to
either of these vast periods, with the
exception of one species discovered by Sir C.
Lyell and Dr. Dawson in the carboniferous
strata of North America; but now land-shells
have been found in the lias. In regard to
mammiferous remains, a glance at the
historical table published in Lyell′s Manual,
will bring home the truth, how accidental
and rare is their preservation, far better
than pages of detail. Nor is their rarity
surprising, when we remember how large a
proportion of the bones of tertiary mammals
have been discovered either in caves or in
lacustrine deposits; and that not a cave or
true lacustrine bed is known belonging to
the age of our secondary or palaeozoic
formations.
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Por lo que se refiere a las especies terrestres
que vivieron durante los períodos
secundarios y paleozoicos, es innecesario
afirmar que los testimonios que tenemos son
en extremo fragmentarios; por ejemplo:
hasta hace poco no se conocía ningún
molusco terrestre perteneciente a ninguno
de estos dos extensos períodos, excepto una
especie descubierta por sir C. Lyell y el
doctor Dawson en los estratos carboníferos
de América del Norte; pero ahora se han
encontrado conchas terrestres en el Iías. Por
lo que se refiere a los restos de mamíferos,
una ojeada a la tabla histórica publicada en
el Manual de Lyell nos convencerá, mucho
mejor que páginas enteras de detalles, de lo
accidental y rara que es su conservación.
Tampoco es sorprendente esta escasez, si
recordamos la gran cantidad de huesos de
mamíferos terciarios que han sido
descubiertos, ya en las cavernas, ya en los
depósitos lacustres, y que no se conoce ni
una caverna ni una verdadera capa lacustre
que pertenezca a la edad de nuestras
formaciones secundarias y paleozoicas. |
But the imperfection in the geological record
largely results from another and more
important cause than any of the foregoing;
namely, from the several formations being
separated from each other by wide intervals
of time. This doctrine has been emphatically
admitted by many geologists and
palaeontologists, who, like E. Forbes,
entirely disbelieve in the change of species.
When we see the formations tabulated in
written works, or when we follow them in
nature, it is difficult to avoid believing that
they are closely consecutive. But we know,
for instance, from Sir R. Murchison′s great
work on Russia, what wide gaps there are in
that country between the superimposed
formations; so it is in North America, and in
many other parts of the world. The most
skilful geologist, if his attention had been
confined exclusively to these large
territories, would never have suspected that
during the periods which were blank and
barren in his own country, great piles of
sediment, charged with new and peculiar
forms of life, had elsewhere been
accumulated. And if, in every separate
territory, hardly any idea can be formed of
the length of time which has elapsed
between the consecutive formations, we
may infer that this could nowhere be
ascertained. The frequent and great changes
in the mineralogical composition of
consecutive formations, generally implying
great changes in the geography of the
surrounding lands, whence the sediment was
derived, accord with the belief of vast
intervals of time having elapsed between
each formation.
|
Pero la imperfección en los registros
geológicos resulta, en gran parte, de otra
causa más importante que ninguna de las
precedentes, o sea de que las diferentes
formaciones están separadas unas de otras
por grandes intervalos de tiempo. Esta
doctrina ha sido categóricamente admitida
por muchos geólogos y paleontólogos, que,
como E. Forbes, no creen en modo alguno
en la transformación de las especies. Cuando
vemos las formaciones dispuestas en
cuadros en las obras escritas, o cuando las
seguimos en la naturaleza, es difícil evitar el
creer que son estrictamente consecutivas;
pero sabemos, por ejemplo, por la gran obra
de sir R. Murchison sobre Rusia, las inmensas
lagunas que hay en este país entre
formaciones superpuestas; lo mismo ocurre
en América del Norte y en otras muchas
partes del mundo. El más hábil geólogo, si
su atención hubiera estado limitada
exclusivamente a estos grandes territorios,
nunca hubiese sospechado que durante los
períodos que fueron estériles, y como no
escritos en su propio país, se habían
acumulado en otras partes grandes masas de
sedimentos cargados de formas orgánicas
nuevas y peculiares. Y si en cada territorio
separado apenas puede formarse una idea
del tiempo que ha transcurrido entre las
formaciones consecutivas, hemos de inferir
que éste no se pudo determinar en parte
alguna. Los grandes y frecuentes cambios en
la composición mineralógica de formaciones
consecutivas, como suponen generalmente
grandes cambios en la geografía de las
tierras que las rodean, de las cuales provenía
el sedimento, están de acuerdo con la idea
de que han transcurrido inmensos intervalos
de tiempo entre cada una de las
formaciones. |
We can, I think, see why the geological
formations of each region are almost
invariably intermittent; that is, have not
followed each other in close sequence.
Scarcely any fact struck me more when
examining many hundred miles of the South
American coasts, which have been upraised
several hundred feet within the recent
period, than the absence of any recent
deposits sufficiently extensive to last for
even a short geological period. Along the
whole west coast, which is inhabited by a
peculiar marine fauna, tertiary beds are so
poorly developed that no record of several
successive and peculiar marine faunas will
probably be preserved to a distant age. A
little reflection will explain why, along the
rising coast of the western side of South
America, no extensive formations with
recent or tertiary remains can anywhere be
found, though the supply of sediment must
for ages have been great, from the enormous
degradation of the coast rocks and from the
muddy streams entering the sea. The
explanation, no doubt, is that the littoral
and sub-littoral deposits are continually
worn away, as soon as they are brought up
by the slow and gradual rising of the land
within the grinding action of the
coast-waves.
|
Podemos, creo yo, comprender por qué las
formaciones geológicas de cada región son
casi siempre intermitentes -esto es, que no
han seguido unas a otras-, formando una
serie interrumpida. Cuando estaba
explorando varios cientos de millas de las
costas de América del Sur, que se han
levantado varios centenares de pies en el
periodo moderno, casi ningún hecho me
llamó tanto la atención como la ausencia de
depósitos recientes lo bastante extensos
para conservarse siquiera durante un corto
período geológico. A lo largo de toda la
costa occidental, que está poblada por una
fauna marina particular, las capas terciarias
están tan pobremente desarrolladas, que
probablemente no se conservará en una edad
lejana testimonio alguno de las varias
faunas marinas especiales y sucesivas. Un
poco de reflexión nos explicará por qué a lo
largo de la naciente costa occidental de
América del Sur no pueden encontrarse en
parte alguna extensas formaciones con
restos modernos o terciarios, aun cuando la
cantidad de sedimentos debió haber sido
grande en tiempos pasados, a juzgar por la
enorme erosión de las rocas de la costa y
por las corrientes fangosas que llegan al
mar. La explicación es, sin duda, que los
depósitos litorales y sublitorales son
desgastados continuamente por la acción
demoledora de las olas costeras, tan pronto
como surgen por el levantamiento lento y
gradual de la tierra. |
We may, I think, conclude that sediment
must be accumulated in extremely thick,
solid, or extensive masses, in order to
withstand the incessant action of the waves,
when first upraised and during subsequent
oscillations of level, as well as the
subsequent subaerial degradation. Such
thick and extensive accumulations of
sediment may be formed in two ways; either
in profound depths of the sea, in which case
the bottom will not be inhabited by so many
and such varied forms of life as the more
shallow seas; and the mass when upraised
will give an imperfect record of the
organisms which existed in the
neighbourhood during the period of its
accumulation. Or sediment may be deposited
to any thickness and extent over a shallow
bottom, if it continue slowly to subside. In
this latter case, as long as the rate of
subsidence and supply of sediment nearly
balance each other, the sea will remain
shallow and favourable for many and varied
forms, and thus a rich fossiliferous
formation, thick enough, when upraised, to
resist a large amount of denudation, may be
formed.
|
Podemos, a mi parecer, llegar a la
conclusión de que el sedimento tiene que
acumularse en masas muy gruesas, sólidas o
extensas, para que pueda resistir la acción
incesante de las olas en su primer
levantamiento y durante las sucesivas
oscilaciones de nivel, así como de la
subsiguiente erosión atmosférica. Estos
cúmulos gruesos y extensos de sedimentos
pueden formarse de dos modos: o bien en
las grandes profundidades del mar, en cuyo
caso el fondo no estará habitado por tantas
ni tan variadas formas orgánicas como los
mares poco profundos, y las masas, cuando
se levanten, darán un testimonio imperfecto
de los organismos que existieron en la
proximidad durante el período de su
acumulación; o bien el sedimento puede
depositarse, con cualquier grueso y
extensión, en un fondo poco profundo, si
éste continúa lentamente hundiéndose. En
este último caso, mientras la velocidad del
hundimiento y el acarreo de sedimento se
equilibren aproximadamente, el mar
permanecerá poco profundo y favorable para
muchas y variadas formas, y, de este modo,
puede constituirse una rica formación
fosilífera lo bastante gruesa para resistir,
cuando surja, una gran denudación. |
I am convinced that nearly all our ancient
formations, which are throughout the
greater part of their thickness RICH IN
FOSSILS, have thus been formed during
subsidence. Since publishing my views on
this subject in 1845, I have watched the
progress of geology, and have been
surprised to note how author after author, in
treating of this or that great formation, has
come to the conclusion that it was
accumulated during subsidence. I may add,
that the only ancient tertiary formation on
the west coast of South America, which has
been bulky enough to resist such
degradation as it has as yet suffered, but
which will hardly last to a distant geological
age, was deposited during a downward
oscillation of level, and thus gained
considerable thickness.
|
Estoy convencido de que casi todas nuestras
formaciones antiguas, ricas en fósiles en la
mayor parte de su grueso, han sido formadas
de este modo durante un movimiento de
depresión. Desde que publiqué mis
opiniones sobre este asunto en 1845, he
seguido atentamente los progresos de la
Geología, y he quedado sorprendido al notar
cómo los autores, uno tras otro, al tratar de
esta o aquella gran formación, han llegado a
la conclusión de que se acumuló durante un
movimiento de depresión. Puedo añadir que
la única formación terciaria antigua en la
costa occidental de América, que ha sido lo
bastante grande para resistir la erosión que
hasta hoy ha sufrido, pero que difícilmente
subsistirá hasta una edad geológica remota,
se depositó durante un período de
hundimiento, y obtuvo de este modo grueso
considerable. |
All geological facts tell us plainly that each
area has undergone numerous slow
oscillations of level, and apparently these
oscillations have affected wide spaces.
Consequently, formations rich in fossils and
sufficiently thick and extensive to resist
subsequent degradation, will have been
formed over wide spaces during periods of
subsidence, but only where the supply of
sediment was sufficient to keep the sea
shallow and to embed and preserve the
remains before they had time to decay. On
the other hand, as long as the bed of the sea
remained stationary, THICK deposits cannot
have been accumulated in the shallow parts,
which are the most favourable to life. Still
less can this have happened during the
alternate periods of elevation; or, to speak
more accurately, the beds which were then
accumulated will generally have been
destroyed by being upraised and brought
within the limits of the coast-action.
|
Todos los hechos geológicos nos dicen
claramente que cada región ha
experimentado numerosas oscilaciones
lentas de nivel, y evidentemente estas
oscilaciones han comprendido grandes
espacios. Por consiguiente, durante períodos
de hundimiento se habrán constituido
formaciones ricas en fósiles lo
suficientemente gruesas y extensas para
resistir la erosión subsiguiente, cubriendo
grandes espacios, aunque solamente allí
donde el acarreo de sedimentos fue
suficiente para hacer que el mar se
mantuviese poco profundo y para enterrar y
conservar los restos orgánicos antes de que
tuviesen tiempo de descomponerse. Por el
contrario, mientras el fondo del mar
permanece estacionario, no pueden haberse
acumulado depósitos de mucho grueso en
las partes poco profundas, que son las más
favorables para la vida. Menos todavía
puede haber ocurrido esto durante los
períodos alternantes de elevación, o, para
hablar con más exactitud, las capas que se
acumularon entonces habrán sido
generalmente destruidas al levantarse y
entrar en el dominio de la acción costera.
|
These remarks apply chiefly to littoral and
sublittoral deposits. In the case of an
extensive and shallow sea, such as that
within a large part of the Malay
Archipelago, where the depth varies from
thirty or forty to sixty fathoms, a widely
extended formation might be formed during
a period of elevation, and yet not suffer
excessively from denudation during its slow
upheaval; but the thickness of the formation
could not be great, for owing to the
elevatory movement it would be less than
the depth in which it was formed; nor would
the deposit be much consolidated, nor be
capped by overlying formations, so that it
would run a good chance of being worn away
by atmospheric degradation and by the
action of the sea during subsequent
oscillations of level. It has, however, been
suggested by Mr. Hopkins, that if one part of
the area, after rising and before being
denuded, subsided, the deposit formed
during the rising movement, though not
thick, might afterwards become protected
by fresh accumulations, and thus be
preserved for a long period.
|
Estas observaciones se aplican
principalmente a los depósitos litorales y
sublitorales. En el caso de un mar extenso y
poco profundo, tal como el de una gran
parte del Archipiélago Malayo, donde la
profundidad oscila entre 30 ó 40 y 60 brazas,
podría constituirse una formación muy
extensa durante un período de elevación y,
sin embargo, no sufrir mucho por la
denudación durante su lenta emersión; pero
el grosor de la formación no podría ser
grande, pues, debido al movimiento de
elevación, tendría que ser menor que la
profundidad en la que se formase; tampoco
estaría el depósito muy consolidado ni
cubierto por formaciones superpuestas, de
modo que corriera mucho peligro de ser
desgastado por la acción de la atmósfera y
por la acción del mar en las siguientes
oscilaciones de nivel. Sin embargo, míster
Hopkins ha indicado que si una parte de la
extensión, después de emerger y antes de
ser denudada, se hundiese de nuevo, los
depósitos formados durante el movimiento
de elevación, aunque no serían gruesos,
podrían después quedar protegidos por
acumulaciones nuevas, y de este modo
conservarse durante un largo período. |
Mr. Hopkins also expresses his belief that
sedimentary beds of considerable horizontal
extent have rarely been completely
destroyed. But all geologists, excepting the
few who believe that our present
metamorphic schists and plutonic rocks once
formed the primordial nucleus of the globe,
will admit that these latter rocks have been
stripped of their covering to an enormous
extent. For it is scarcely possible that such
rocks could have been solidified and
crystallised while uncovered; but if the
metamorphic action occurred at profound
depths of the ocean, the former protecting
mantle of rock may not have been very
thick. Admitting then that gneiss,
mica-schist, granite, diorite, etc., were once
necessarily covered up, how can we account
for the naked and extensive areas of such
rocks in many parts of the world, except on
the belief that they have subsequently been
completely denuded of all overlying strata?
That such extensive areas do exist cannot
be doubted: the granitic region of Parime is
described by Humboldt as being at least
nineteen times as large as Switzerland.
South of the Amazon, Boue colours an area
composed of rocks of this nature as equal to
that of Spain, France, Italy, part of
Germany, and the British Islands, all
conjoined. This region has not been carefully
explored, but from the concurrent
testimony of travellers, the granitic area is
very large: thus Von Eschwege gives a
detailed section of these rocks, stretching
from Rio de Janeiro for 260 geographical
miles inland in a straight line; and I travelled
for 150 miles in another direction, and saw
nothing but granitic rocks. Numerous
specimens, collected along the whole coast,
from near Rio de Janeiro to the mouth of
the Plata, a distance of 1,100 geographical
miles, were examined by me, and they all
belonged to this class. Inland, along the
whole northern bank of the Plata, I saw,
besides modern tertiary beds, only one
small patch of slightly metamorphosed rock,
which alone could have formed a part of the
original capping of the granitic series.
Turning to a well-known region, namely, to
the United States and Canada, as shown in
Professor H.D. Rogers′ beautiful map, I have
estimated the areas by cutting out and
weighing the paper, and I find that the
metamorphic (excluding the "
semi-metamorphic " ) and granite rocks
exceed, in the proportion of 19 to 12.5, the
whole of the newer Palaeozoic formations.
In many regions the metamorphic and
granite rocks would be found much more widely extended than they appear to be, if all the sedimentary beds were removed which rest unconformably on them, and which could not have formed part of the original mantle under which they were crystallised. Hence, it is probable that in some parts of the world whole formations have been completely denuded, with not a wreck left behind.
|
Míster Hopkins expresa también su creencia
de que las capas sedimentarias de extensión
horizontal considerable rara vez han sido
destruidas por completo. Pero todos los
geólogos, excepto los pocos que creen que
nuestros esquistos metamórficos y rocas
plutónicas formaron el núcleo primordial del
globo, admitirán que estas últimas rocas han
sido enormemente denudadas, pues es casi
imposible que estas rocas se hayan
solidificado y cristalizado mientras
estuvieron descubiertas, aunque, si la acción
metamórfica ocurrió en las grandes
profundidades del océano, la primitiva capa
protectora puede no haber sido muy gruesa.
Admitiendo que el gneis, micasquisto,
granito, diorita, etc., estuvieron primero
necesariamente cubiertos, ¿cómo podemos
explicar las grandes extensiones desnudas de
estas rocas en muchas partes del mundo, si
no es en la suposición de que han sido
posteriormente denudadas de todos los
estratos que las cubrían? Que existen estos
grandes territorios, es indudable. Humboldt
describe la región granítica de Parima como
diez y nueve veces, por lo menos, mayor que
Suiza. Al sur del Amazonas, Bone pinta un
territorio compuesto de rocas de esta
naturaleza igual a España, Francia, Italia,
parte de Alemania y las Islas Británicas
juntas. Esta región no ha sido explorada
cuidadosamente; pero, según testimonios
concordes de los viajeros, el área granítica
es enorme; así, von Eschwege da un corte
detallado de estas rocas, que, partiendo de
Río de Janeiro, se extiende 260 millas
geográficas, tierra adentro, en línea recta, y
yo recorrí 150 millas en otra dirección, y no
vi nada más que rocas graníticas. Examiné
numerosos ejemplares recogidos a lo largo
de toda la costa, desde cerca de Río de
Janeiro hasta la desembocadura del río de la
Plata, o sea una distancia de 1.100 millas
geográficas, y todos ellos pertenecían a esta
clase de rocas. Tierra adentro, a lo largo de
toda la orilla norte del río de la Plata, no vi,
aparte de capas modernas terciarias, más
que un pequeño manchón de rocas
ligeramente metamórficas, que pudieron
haber formado parte de la cubierta
primitiva de las series graníticas. Fijándonos.
en una región bien conocida, en los Estados
Unidos y Canadá, según se ve en el hermoso
mapa del profesor H. D. Rogers, he valuado
las expansiones, recortándolas y pesando el
papel, y he encontrado, que las rocas
graníticas y metamórficas -excluyendo las
semimetamórficas- exceden, en la relación
de 19 a 12,5, al conjunto de las formaciones
paleozoicas superiores. En muchas regiones
se encontraría que las rocas metamórficas y graníticas están mucho más extendidas de lo que parece, si se quitasen todas las capas sedimentarias que están sobre ellas discordantes, y que no pudieron formar parte del manto primitivo bajo el cual aquéllas cristalizaron. Por consiguiente, es probable que, en algunas partes de la tierra, formaciones enteras hayan sido completamente denudadas sin que haya quedado ni un vestigio.
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