Chapter 18

CAPITULO XVIII

Till Elizabeth entered the drawing-room at Netherfield, and looked in vain for Mr. Wickham among the cluster of red coats there assembled, a doubt of his being present had never occurred to her. The certainty of meeting him had not been checked by any of those recollections that might not unreasonably have alarmed her. She had dressed with more than usual care, and prepared in the highest spirits for the conquest of all that remained unsubdued of his heart, trusting that it was not more than might be won in the course of the evening. But in an instant arose the dreadful suspicion of his being purposely omitted for Mr. Darcy′s pleasure in the Bingleys′ invitation to the officers; and though this was not exactly the case, the absolute fact of his absence was pronounced by his friend Denny, to whom Lydia eagerly applied, and who told them that Wickham had been obliged to go to town on business the day before, and was not yet returned; adding, with a significant smile, "I do not imagine his business would have called him away just now, if he had not wanted to avoid a certain gentleman here." Hasta que Elizabeth entró en el salón de Netherfield y buscó en vano entre el grupo de casacas rojas allí reunidas a Wickham, no se le ocurrió pensar que podía no hallarse entre los invitados. La certeza de encontrarlo le había hecho olvidarse de lo que con razón la habría alarmado. Se había acicalado con más esmero que de costumbre y estaba preparada con el espíritu muy alto para conquistar todo lo que permaneciese indómito en su corazón, confiando que era el mejor galardón que podría conseguir en el curso de la velada. Pero en un instante le sobrevino la horrible sospecha de que Wickham podía haber sido omitido de la lista de oficiales invitados de Bingley para complacer a Darcy. Ése no era exactamente el caso. Su ausencia fue definitivamente confirmada por el señor Denny, a quien Lydia se dirigió ansiosamente, y quien les contó que el señor Wickham se había visto obligado a ir a la capital para resolver unos asuntos el día antes y no había regresado todavía. Y con una sonrisa significativa añadió: No creo que esos asuntos le hubiesen retenido precisamente hoy, si no hubiese querido evitar encontrarse aquí con cierto caballero.
This part of his intelligence, though unheard by Lydia, was caught by Elizabeth, and, as it assured her that Darcy was not less answerable for Wickham′s absence than if her first surmise had been just, every feeling of displeasure against the former was so sharpened by immediate disappointment, that she could hardly reply with tolerable civility to the polite inquiries which he directly afterwards approached to make. Attendance, forbearance, patience with Darcy, was injury to Wickham. She was resolved against any sort of conversation with him, and turned away with a degree of ill-humour which she could not wholly surmount even in speaking to Mr. Bingley, whose blind partiality provoked her. Lydia no oyó estas palabras, pero Elizabeth sí; aunque su primera sospecha no había sido cierta, Darcy era igualmente responsable de la ausencia de Wickham, su antipatía hacia el primero se exasperó de tal modo que apenas pudo contestar con cortesía a las amables preguntas que Darcy le hizo al acercarse a ella poco después. Cualquier atención o tolerancia hacia Darcy significaba una injuria para Wickham. Decidió no tener ninguna conversación con Darcy y se puso de un humor que ni siquiera pudo disimular al hablar con Bingley, pues su ciega parcialidad la irritaba.
But Elizabeth was not formed for ill-humour; and though every prospect of her own was destroyed for the evening, it could not dwell long on her spirits; and having told all her griefs to Charlotte Lucas, whom she had not seen for a week, she was soon able to make a voluntary transition to the oddities of her cousin, and to point him out to her particular notice. The first two dances, however, brought a return of distress; they were dances of mortification. Mr. Collins, awkward and solemn, apologising instead of attending, and often moving wrong without being aware of it, gave her all the shame and misery which a disagreeable partner for a couple of dances can give. The moment of her release from him was ecstasy. Pero el mal humor no estaba hecho para Elizabeth, y a pesar de que estropearon todos sus planes para la noche, se le pasó pronto. Después de contarle sus penas a Charlotte Lucas, a quien hacía una semana que no veía, pronto se encontró con ánimo para transigir con todas las rarezas de su primo y se dirigió a él. Sin embargo, los dos primeros bailes le devolvieron la angustia, fueron como una penitencia. El señor Collins, torpe y solemne, disculpándose en vez de atender al compás, y perdiendo el paso sin darse cuenta, le daba toda la pena y la vergÜenza que una pareja desagradable puede dar en un par de bailes. Librarse de él fue como alcanzar el éxtasis.
She danced next with an officer, and had the refreshment of talking of Wickham, and of hearing that he was universally liked. When those dances were over, she returned to Charlotte Lucas, and was in conversation with her, when she found herself suddenly addressed by Mr. Darcy who took her so much by surprise in his application for her hand, that, without knowing what she did, she accepted him. He walked away again immediately, and she was left to fret over her own want of presence of mind; Charlotte tried to console her: Después tuvo el alivio de bailar con un oficial con el que pudo hablar del señor Wickham, enterándose de que todo el mundo le apreciaba. Al terminar este baile, volvió con Charlotte Lucas, y estaban charlando, cuando de repente se dio cuenta de que el señor Darcy se había acercado a ella y le estaba pidiendo el próximo baile, la cogió tan de sorpresa que, sin saber qué hacía, aceptó. Darcy se fue acto seguido y ella, que se había puesto muy nerviosa, se quedó allí deseando recuperar la calma. Charlotte trató de consolarla.
"I dare say you will find him very agreeable." A lo mejor lo encuentras encantador.
"Heaven forbid! That would be the greatest misfortune of all! To find a man agreeable whom one is determined to hate! Do not wish me such an evil." ¡No lo quiera Dios! Ésa sería la mayor de todas las desgracias. ¡Encontrar encantador a un hombre que debe ser odiado! No me desees tanto mal.
When the dancing recommenced, however, and Darcy approached to claim her hand, Charlotte could not help cautioning her in a whisper, not to be a simpleton, and allow her fancy for Wickham to make her appear unpleasant in the eyes of a man ten times his consequence. Elizabeth made no answer, and took her place in the set, amazed at the dignity to which she was arrived in being allowed to stand opposite to Mr. Darcy, and reading in her neighbours′ looks, their equal amazement in beholding it. They stood for some time without speaking a word; and she began to imagine that their silence was to last through the two dances, and at first was resolved not to break it; till suddenly fancying that it would be the greater punishment to her partner to oblige him to talk, she made some slight observation on the dance. He replied, and was again silent. After a pause of some minutes, she addressed him a second time with:--"It is your turn to say something now, Mr. Darcy. I talked about the dance, and you ought to make some sort of remark on the size of the room, or the number of couples." Cuando se reanudó el baile, Darcy se le acercó para tomarla de la mano, y Charlotte no pudo evitar advertirle al oído que no fuera una tonta y que no dejase que su capricho por Wickham le hiciese parecer antipática a los ojos de un hombre que valía diez veces más que él. Elizabeth no contestó. Ocupó su lugar en la pista, asombrada por la dignidad que le otorgaba el hallarse frente a frente con Darcy, leyendo en los ojos de todos sus vecinos el mismo asombro al contemplar el acontecimiento. Estuvieron un rato sin decir palabra; Elizabeth empezó a pensar que el silencio iba a durar hasta el final de los dos bailes. Al principio estaba decidida a no romperlo, cuando de pronto pensó que el peor castigo para su pareja sería obligarle a hablar, e hizo una pequeña observación sobre el baile. Darcy contestó y volvió a quedarse callado. Después de una pausa de unos minutos, Elizabeth tomó la palabra por segunda vez y le dijo: Ahora le toca a usted decir algo, señor Darcy. Yo ya he hablado del baile, y usted debería hacer algún comentario sobre las dimensiones del salón y sobre el número de parejas.
He smiled, and assured her that whatever she wished him to say should be said. Él sonrió y le aseguró que diría todo lo que ella desease escuchar.
"Very well. That reply will do for the present. Perhaps by and by I may observe that private balls are much pleasanter than public ones. But now we may be silent." Muy bien. No está mal esa respuesta de momento. Quizá poco a poco me convenza de que los bailes privados son más agradables que los públicos; pero ahora podemos permanecer callados.
"Do you talk by rule, then, while you are dancing?" ¿Acostumbra usted a hablar mientras baila?
"Sometimes. One must speak a little, you know. It would look odd to be entirely silent for half an hour together; and yet for the advantage of some ; conversation ought to be so arranged, as that they may have the trouble of saying as little as possible." Algunas veces. Es preciso hablar un poco, ¿no cree? Sería extraño estar juntos durante media hora sin decir ni una palabra. Pero en atención de algunos, hay que llevar la conversación de modo que no se vean obligados a tener que decir más de lo preciso.
"Are you consulting your own feelings in the present case, or do you imagine that you are gratifying mine?" ¿Se refiere a usted misma o lo dice por mí?
"Both," replied Elizabeth archly; "for I have always seen a great similarity in the turn of our minds. We are each of an unsocial, taciturn disposition, unwilling to speak, unless we expect to say something that will amaze the whole room, and be handed down to posterity with all the eclat of a proverb." Por los dos ––replicó Elizabeth con coquetería––, pues he encontrado un gran parecido en nuestra forma de ser. Los dos somos insociables, taciturnos y enemigos de hablar, a menos que esperemos decir algo que deslumbre a todos los presentes y pase a la posteridad con todo el brillo de un proverbio.
"This is no very striking resemblance of your own character, I am sure," said he. "How near it may be to mine ; I cannot pretend to say. You think it a faithful portrait undoubtedly." Estoy seguro de que usted no es así. En cuanto a mí, no sabría decirlo. Usted, sin duda, cree que me ha hecho un fiel retrato.
"I must not decide on my own performance." No puedo juzgar mi propia obra.
He made no answer, and they were again silent till they had gone down the dance, when he asked her if she and her sisters did not very often walk to Meryton. She answered in the affirmative, and, unable to resist the temptation, added, "When you met us there the other day, we had just been forming a new acquaintance." Él no contestó, y parecía que ya no abrirían la boca hasta finalizar el baile, cuando él le preguntó si ella y sus hermanas iban a menudo a Meryton. Elizabeth contestó afirmativamente e, incapaz de resistir la tentación, añadió: Cuando nos encontró usted el otro día, acabábamos precisamente de conocer a un nuevo amigo.
The effect was immediate. A deeper shade of hauteur overspread his features, but he said not a word, and Elizabeth, though blaming herself for her own weakness, could not go on. At length Darcy spoke, and in a constrained manner said, "Mr. Wickham is blessed with such happy manners as may ensure his making friends--whether he may be equally capable of retaining them, is less certain." El efecto fue inmediato. Una intensa sombra de arrogancia oscureció el semblante de Darcy. Pero no dijo una palabra; Elizabeth, aunque reprochándose a sí misma su debilidad, prefirió no continuar. Al fin, Darcy habló y de forma obligada dijo:
"He has been so unlucky as to lose your friendship," replied Elizabeth with emphasis, "and in a manner which he is likely to suffer from all his life." El señor Wickham está dotado de tan gratos modales que ciertamente puede hacer amigos con facilidad. Lo que es menos cierto, es que sea igualmente capaz de conservarlos. Él ha tenido la desgracia de perder su amistad ––dijo Elizabeth enfáticamente––, de tal forma que sufrirá por ello toda su vida.
Darcy made no answer, and seemed desirous of changing the subject. At that moment, Sir William Lucas appeared close to them, meaning to pass through the set to the other side of the room; but on perceiving Mr. Darcy, he stopped with a bow of superior courtesy to compliment him on his dancing and his partner. Darcy no contestó y se notó que estaba deseoso de cambiar de tema. En ese momento sir William Lucas pasaba cerca de ellos al atravesar la pista de baile con la intención de ir al otro extremo del salón y al ver al señor Darcy, se detuvo y le hizo una reverencia con toda cortesía para felicitarle por su modo de bailar y por su pareja.
"I have been most highly gratified indeed, my dear sir. Such very superior dancing is not often seen. It is evident that you belong to the first circles. Allow me to say, however, that your fair partner does not disgrace you, and that I must hope to have this pleasure often repeated, especially when a certain desirable event, my dear Eliza (glancing at her sister and Bingley) shall take place. What congratulations will then flow in! I appeal to Mr. Darcy:--but let me not interrupt you, sir. You will not thank me for detaining you from the bewitching converse of that young lady, whose bright eyes are also upbraiding me." Estoy sumamente complacido, mi estimado señor tan excelente modo de bailar no se ve con frecuencia. Es evidente que pertenece usted a los ambientes más distinguidos. Permítame decirle, sin embargo, que su bella pareja en nada desmerece de usted, y que espero volver a gozar de este placer, especialmente cuando cierto acontecimiento muy deseado, querida Elizabeth (mirando a Jane y a Bingley), tenga lugar. ¡Cuántas felicitaciones habrá entonces! Apelo al señor Darcy. Pero no quiero interrumpirle, señor. Me agradecerá que no le prive más de la cautivadora conversación de esta señorita cuyos hermosos ojos me están también recriminando.
The latter part of this address was scarcely heard by Darcy; but Sir William′s allusion to his friend seemed to strike him forcibly, and his eyes were directed with a very serious expression towards Bingley and Jane, who were dancing together. Recovering himself, however, shortly, he turned to his partner, and said, "Sir William′s interruption has made me forget what we were talking of." Darcy apenas escuchó esta última parte de su discurso, pero la alusión a su amigo pareció impresionarle mucho, y con una grave expresión dirigió la mirada hacia Bingley y Jane que bailaban juntos. No obstante, se sobrepuso en breve y, volviéndose hacia Elizabeth, dijo: La interrupción de sir William me ha hecho olvidar de qué estábamos hablando.
"I do not think we were speaking at all. Sir William could not have interrupted two people in the room who had less to say for themselves. We have tried two or three subjects already without success, and what we are to talk of next I cannot imagine." Creo que no estábamos hablando. Sir William no podría haber interrumpido a otra pareja en todo el salón que tuviesen menos que decirse el uno al otro. Ya hemos probado con dos o tres temas sin éxito. No tengo ni idea de qué podemos hablar ahora.
"What think you of books?" said he, smiling. ¿Qué piensa de los libros? ––le preguntó él sonriendo.
"Books--oh! no. I am sure we never read the same, or not with the same feelings." ¡Los libros! ¡Oh, no! Estoy segura de que no leemos nunca los mismos o, por lo menos, no sacamos las mismas impresiones.
"I am sorry you think so; but if that be the case, there can at least be no want of subject. We may compare our different opinions." Lamento que piense eso;, pero si así fuera, de cualquier modo, no nos faltaría tema. Podemos comprobar nuestras diversas opiniones.
"No--I cannot talk of books in a ball-room; my head is always full of something else." No, no puedo hablar de libros en un salón de baile. Tengo la cabeza ocupada con otras cosas.
"The present always occupies you in such scenes--does it?" said he, with a look of doubt. En estos lugares no piensa nada más que en el presente, ¿verdad? ––dijo él con una mirada de duda.
"Yes, always," she replied, without knowing what she said, for her thoughts had wandered far from the subject, as soon afterwards appeared by her suddenly exclaiming, "I remember hearing you once say, Mr. Darcy, that you hardly ever forgave, that your resentment once created was unappeasable. You are very cautious, I suppose, as to its being created ." Sí, siempre ––contestó ella sin saber lo que decía, pues se le había ido el pensamiento a otra parte, según demostró al exclamar repentinamente––: Recuerdo haberle oído decir en una ocasión que usted raramente perdonaba; que cuando había concebido un resentimiento, le era imposible aplacarlo. Supongo, por lo tanto, que será muy cauto en concebir resentimientos....
"I am," said he, with a firm voice. Efectivamente ––contestó Darcy con voz firme
"And never allow yourself to be blinded by prejudice?" ––¿Y no se deja cegar alguna vez por los prejuicios ?
"I hope not." [ ––Espero que no.
"It is particularly incumbent on those who never change their opinion, to be secure of judging properly at first." Los que no cambian nunca de opinión deben cerciorarse bien antes de juzgar.
"May I ask to what these questions tend?" ¿Puedo preguntarle cuál es la intención de estas preguntas?
"Merely to the illustration of your character," said she, endeavouring to shake off her gravity. "I am trying to make it out." Conocer su carácter, sencillamente ––dijo Elizabeth, tratando de encubrir su seriedad––. Estoy intentando descifrarlo.
"And what is your success?" ¿Y a qué conclusiones ha llegado?
She shook her head. "I do not get on at all. I hear such different accounts of you as puzzle me exceedingly." A ninguna ––dijo meneando la cabeza––. He oído cosas tan diferentes de usted, que no consigo aclararme.
"I can readily believe," answered he gravely, "that reports may vary greatly with respect to me; and I could wish, Miss Bennet, that you were not to sketch my character at the present moment, as there is reason to fear that the performance would reflect no credit on either." Reconozco ––contestó él con gravedad–– que las opiniones acerca de mí pueden ser muy diversas; y desearía, señorita Bennet, que no esbozase mi carácter en este momento, porque tengo razones para temer que el resultado no reflejaría la verdad.
"But if I do not take your likeness now, I may never have another opportunity." Pero si no lo hago ahora, puede que no tenga otra oportunidad.
"I would by no means suspend any pleasure of yours," he coldly replied. She said no more, and they went down the other dance and parted in silence; and on each side dissatisfied, though not to an equal degree, for in Darcy′s breast there was a tolerable powerful feeling towards her, which soon procured her pardon, and directed all his anger against another. De ningún modo desearía impedir cualquier satisfacción suya ––repuso él fríamente. Elizabeth no habló más, y terminado el baile, se separaron en silencio, los dos insatisfechos, aunque en distinto grado, pues en el corazón de Darcy había un poderoso sentimiento de tolerancia hacia ella, lo que hizo que pronto la perdonara y concentrase toda su ira contra otro.
They had not long separated, when Miss Bingley came towards her, and with an expression of civil disdain accosted her: No hacía mucho que se habían separado, cuando la señorita Bingley se acercó a Elizabeth y con una expresión de amabilidad y desdén a la vez, le dijo:
"So, Miss Eliza, I hear you are quite delighted with George Wickham! Your sister has been talking to me about him, and asking me a thousand questions; and I find that the young man quite forgot to tell you, among his other communication, that he was the son of old Wickham, the late Mr. Darcy′s steward. Let me recommend you, however, as a friend, not to give implicit confidence to all his assertions; for as to Mr. Darcy′s using him ill, it is perfectly false; for, on the contrary, he has always been remarkably kind to him, though George Wickham has treated Mr. Darcy in a most infamous manner. I do not know the particulars, but I know very well that Mr. Darcy is not in the least to blame, that he cannot bear to hear George Wickham mentioned, and that though my brother thought that he could not well avoid including him in his invitation to the officers, he was excessively glad to find that he had taken himself out of the way. His coming into the country at all is a most insolent thing, indeed, and I wonder how he could presume to do it. I pity you, Miss Eliza, for this discovery of your favourite′s guilt; but really, considering his descent, one could not expect much better." Así que, señorita Eliza, está usted encantada con el señor Wickham. Me he enterado por su hermana que me ha hablado de él y me ha hecho mil preguntas. Me parece que ese joven se olvidó de contarle, entre muchas otras cosas, que es el hijo del viejo Wickham, el último administrador del señor Darcy. Déjeme que le aconseje, como amiga, que no se fíe demasiado de todo lo que le cuente, porque eso de que el señor Darcy le trató mal es completamente falso; por el contrario, siempre ha sido extraordinariamente amable con él, aunque George Wickham se ha portado con el señor Darcy de la manera más infame. No conozco los pormenores, pero sé muy bien que el señor Darcy no es de ningún modo el culpable, que no puede soportar ni oír el nombre de George Wickham y que, aunque mi hermano consideró que no podía evitar incluirlo en la lista de oficiales invitados, él se alegró enormemente de ver que él mismo se había apartado de su camino. El mero hecho de que haya venido aquí al campo es una verdadera insolencia, y no logro entender cómo se ha atrevido a hacerlo. La compadezco, señorita Eliza, por este descubrimiento de la culpabilidad de su favorito; pero en realidad, teniendo en cuenta su origen, no se podía esperar nada mejor.
"His guilt and his descent appear by your account to be the same," said Elizabeth angrily; "for I have heard you accuse him of nothing worse than of being the son of Mr. Darcy′s steward, and of that ; I can assure you, he informed me himself." Su culpabilidad y su origen parece que son para usted una misma cosa ––le dijo Elizabeth encolerizada––; porque de lo peor que le he oído acusarle es de ser hijo del administrador del señor Darcy, y de eso, puedo asegurárselo, ya me había informado él.
"I beg your pardon," replied Miss Bingley, turning away with a sneer. "Excuse my interference--it was kindly meant." Le ruego que me disculpe ––replicó la señorita Bingley, dándose la vuelta con desprecio––. Perdone mi entrometimiento; fue con la mejor intención.
"Insolent girl!" said Elizabeth to herself. "You are much mistaken if you expect to influence me by such a paltry attack as this. I see nothing in it but your own wilful ignorance and the malice of Mr. Darcy." She then sought her eldest sister, who has undertaken to make inquiries on the same subject of Bingley. Jane met her with a smile of such sweet complacency, a glow of such happy expression, as sufficiently marked how well she was satisfied with the occurrences of the evening. Elizabeth instantly read her feelings, and at that moment solicitude for Wickham, resentment against his enemies, and everything else, gave way before the hope of Jane′s being in the fairest way for happiness. «¡Insolente! ––dijo Elizabeth para s햖. Estás muy equivocada si piensas que influirás en mí con tan mezquino ataque. No veo en él más que tu terca ignorancia y la malicia de Darcy.» Entonces miró a su hermana mayor que se había arriesgado a interrogar a Bingley sobre el mismo asunto. Jane le devolvió la mirada con una sonrisa tan dulce, con una expresión de felicidad y de tanta satisfacción que indicaban claramente que estaba muy contenta de lo ocurrido durante la velada. Elizabeth leyó al instante sus sentimientos; y en un momento toda la solicitud hacia Wickham, su odio contra los enemigos de éste, y todo lo demás desaparecieron ante la esperanza de que Jane se hallase en el mejor camino hacia su felicidad.
"I want to know," said she, with a countenance no less smiling than her sister′s, "what you have learnt about Mr. Wickham. But perhaps you have been too pleasantly engaged to think of any third person; in which case you may be sure of my pardon." Quiero saber ––dijo Elizabeth tan sonriente como su hermana–– lo que has oído decir del señor Wickham. Pero quizá has estado demasiado ocupada con cosas más agradables para pensar en una tercera persona... Si así ha sido, puedes estar segura de que te perdono.
"No," replied Jane, "I have not forgotten him; but I have nothing satisfactory to tell you. Mr. Bingley does not know the whole of his history, and is quite ignorant of the circumstances which have principally offended Mr. Darcy; but he will vouch for the good conduct, the probity, and honour of his friend, and is perfectly convinced that Mr. Wickham has deserved much less attention from Mr. Darcy than he has received; and I am sorry to say by his account as well as his sister′s, Mr. Wickham is by no means a respectable young man. I am afraid he has been very imprudent, and has deserved to lose Mr. Darcy′s regard." No ––contestó Jane––, no me he olvidado de él, pero no tengo nada grato que contarte. El señor Bingley no conoce toda la historia e ignora las circunstancias que tanto ha ofendido al señor Darcy, pero responde de la buena conducta, de la integridad y de la honradez de su amigo, y está firmemente convencido de que el señor Wickham ha recibido más atenciones del señor Darcy de las que ha merecido; y siento decir que, según el señor Bingley y su hermana, el señor Wickham dista mucho de ser un joven respetable. Me temo que haya sido imprudente y que tenga bien merecido el haber perdido la consideración del señor Darcy.
"Mr. Bingley does not know Mr. Wickham himself?" ¿El señor Bingley no conoce personalmente al señor Wickham?
"No; he never saw him till the other morning at Meryton." No, no lo había visto nunca antes del otro día en Meryton.
"This account then is what he has received from Mr. Darcy. I am satisfied. But what does he say of the living?" De modo que lo que sabe es lo que el señor Darcy le ha contado. Estoy satisfecha. ¿Y qué dice de la rectoría?
"He does not exactly recollect the circumstances, though he has heard them from Mr. Darcy more than once, but he believes that it was left to him conditionally only." No recuerda exactamente cómo fue, aunque se lo ha oído contar a su amigo más de una vez; pero cree que le fue legada sólo condicionalmente.
"I have not a doubt of Mr. Bingley′s sincerity," said Elizabeth warmly; "but you must excuse my not being convinced by assurances only. Mr. Bingley′s defense of his friend was a very able one, I dare say; but since he is unacquainted with several parts of the story, and has learnt the rest from that friend himself, I shall venture to still think of both gentlemen as I did before." No pongo en duda la sinceridad del señor Bingley ––dijo Elizabeth acaloradamente––, pero perdona que no me convenzan sus afirmaciones. Hace muy bien en defender a su amigo; pero como desconoce algunas partes de la historia y lo único que sabe se lo ha dicho él, seguiré pensando de los dos caballeros lo mismo que pensaba antes.
She then changed the discourse to one more gratifying to each, and on which there could be no difference of sentiment. Elizabeth listened with delight to the happy, though modest hopes which Jane entertained of Mr. Bingley′s regard, and said all in her power to heighten her confidence in it. On their being joined by Mr. Bingley himself, Elizabeth withdrew to Miss Lucas; to whose inquiry after the pleasantness of her last partner she had scarcely replied, before Mr. Collins came up to them, and told her with great exultation that he had just been so fortunate as to make a most important discovery. Dicho esto, ambas hermanas iniciaron otra conversación mucho más grata para las dos. Elizabeth oyó encantada las felices aunque modestas esperanzas que Jane abrigaba respecto a Bingley, y le dijo todo lo que pudo para alentar su confianza. Al unírseles el señor Bingley, Elizabeth se retiró y se fue a hablar con la señorita Lucas que le preguntó si le había agradado su última pareja. Elizabeth casi no tuvo tiempo para contestar, porque allí se les presentó Collins, diciéndoles entusiasmado que había tenido la suerte de hacer un descubrimiento importantísimo.
"I have found out," said he, "by a singular accident, that there is now in the room a near relation of my patroness. I happened to overhear the gentleman himself mentioning to the young lady who does the honours of the house the names of his cousin Miss de Bourgh, and of her mother Lady Catherine. How wonderfully these sort of things occur! Who would have thought of my meeting with, perhaps, a nephew of Lady Catherine de Bourgh in this assembly! I am most thankful that the discovery is made in time for me to pay my respects to him, which I am now going to do, and trust he will excuse my not having done it before. My total ignorance of the connection must plead my apology." He sabido ––dijo––, por una singular casualidad, que está en este salón un pariente cercano de mi protectora. He tenido el gusto de oír cómo el mismo caballero mencionaba a la dama que hace los honores de esta casa los nombres de su prima, la señorita de Bourgh, y de la madre de ésta, lady Catherine. ¡De qué modo tan maravilloso ocurren estas cosas! ¡Quién me iba a decir que habría de encontrar a un sobrino de lady Catherine de Bourgh en esta reunión! Me alegro mucho de haber hecho este descubrimiento a tiempo para poder presentarle mis respetos, cosa que voy a hacer ahora mismo. Confío en que me perdone por no haberlo hecho antes, pero mi total desconocimiento de ese parentesco me disculpa.
"You are not going to introduce yourself to Mr. Darcy!" ¿No se irá a presentar usted mismo al señor Darcy?
"Indeed I am. I shall entreat his pardon for not having done it earlier. I believe him to be Lady Catherine′s nephew . It will be in my power to assure him that her ladyship was quite well yesterday se′nnight." ¡Claro que sí! Le pediré que me excuse por no haberlo hecho antes. ¿No ve que es el sobrino de lady Catherine? Podré comunicarle que Su Señoría se encontraba muy bien la última vez que la vi.
Elizabeth tried hard to dissuade him from such a scheme, assuring him that Mr. Darcy would consider his addressing him without introduction as an impertinent freedom, rather than a compliment to his aunt; that it was not in the least necessary there should be any notice on either side; and that if it were, it must belong to Mr. Darcy, the superior in consequence, to begin the acquaintance. Mr. Collins listened to her with the determined air of following his own inclination, and, when she ceased speaking, replied thus: Elizabeth intentó disuadirle para que no hiciese semejante cosa asegurándole que el señor Darcy consideraría el que se dirigiese a él sin previa presentación como una impertinencia y un atrevimiento, más que como un cumplido a su tía; que no había ninguna necesidad de darse a conocer, y si la hubiese, le correspondería al señor Darcy, por la superioridad de su rango, tomar la iniciativa. Collins la escuchó decidido a seguir sus propios impulsos y, cuando Elizabeth cesó de hablar, le contestó:
"My dear Miss Elizabeth, I have the highest opinion in the world in your excellent judgement in all matters within the scope of your understanding; but permit me to say, that there must be a wide difference between the established forms of ceremony amongst the laity, and those which regulate the clergy; for, give me leave to observe that I consider the clerical office as equal in point of dignity with the highest rank in the kingdom--provided that a proper humility of behaviour is at the same time maintained. You must therefore allow me to follow the dictates of my conscience on this occasion, which leads me to perform what I look on as a point of duty. Pardon me for neglecting to profit by your advice, which on every other subject shall be my constant guide, though in the case before us I consider myself more fitted by education and habitual study to decide on what is right than a young lady like yourself." And with a low bow he left her to attack Mr. Darcy, whose reception of his advances she eagerly watched, and whose astonishment at being so addressed was very evident. Her cousin prefaced his speech with a solemn bow and though she could not hear a word of it, she felt as if hearing it all, and saw in the motion of his lips the words "apology," "Hunsford," and "Lady Catherine de Bourgh." It vexed her to see him expose himself to such a man. Mr. Darcy was eyeing him with unrestrained wonder, and when at last Mr. Collins allowed him time to speak, replied with an air of distant civility. Mr. Collins, however, was not discouraged from speaking again, and Mr. Darcy′s contempt seemed abundantly increasing with the length of his second speech, and at the end of it he only made him a slight bow, and moved another way. Mr. Collins then returned to Elizabeth. Mi querida señorita Elizabeth, tengo la mejor opinión del mundo de su excelente criterio en toda clase de asuntos, como corresponde a su inteligencia; pero permítame que le diga que debe haber una gran diferencia entre las fórmulas de cortesía establecidas para los laicos y las aceptadas para los clérigos; déjeme que le advierta que el oficio de clérigo es, en cuanto a dignidad, equivalente al más alto rango del reino, con tal que los que lo ejercen se comporten con la humildad conveniente. De modo que permítame que siga los dictados de mi conciencia que en esta ocasión me llevan a realizar lo que considero un deber. Dispense, pues, que no siga sus consejos que en todo lo demás me servirán constantemente de guía, pero creo que en este caso estoy más capacitado, por mi educación y mi estudio habitual, que una joven como usted, para decidir lo que es debido. Collins hizo una reverencia y se alejó para ir a saludar a Darcy. Elizabeth no le perdió de vista para ver la reacción de Darcy, cuyo asombro por haber sido abordado de semejante manera fue evidente. Collins comenzó su discurso con una solemne inclinación, y, aunque ella no lo oía, era como si lo oyese, pues podía leer en sus labios las palabras «disculpas», «Hunsford» y «lady Catherine de Bourgh». Le irritaba que metiese la pata ante un hombre como Darcy. Éste le observaba sin reprimir su asombro y cuando Collins le dejó hablar le contestó con distante cortesía. Sin embargo, Collins no se desanimó y siguió hablando. El desprecio de Darcy crecía con la duración de su segundo discurso, y, al final, sólo hizo una leve inclinación y se fue a otro sitio. Collins volvió entonces hacia Elizabeth.
"I have no reason, I assure you," said he, "to be dissatisfied with my reception. Mr. Darcy seemed much pleased with the attention. He answered me with the utmost civility, and even paid me the compliment of saying that he was so well convinced of Lady Catherine′s discernment as to be certain she could never bestow a favour unworthily. It was really a very handsome thought. Upon the whole, I am much pleased with him." Le aseguro ––le dijo–– que no tengo motivo para estar descontento de la acogida que el señor Darcy me ha dispensado. Mi atención le ha complacido en extremo y me ha contestado con la mayor finura, haciéndome incluso el honor de manifestar que estaba tan convencido de la buena elección de lady Catherine, que daba por descontado que jamás otorgaría una merced sin que fuese merecida. Verdaderamente fue una frase muy hermosa. En resumen, estoy muy contento de él.
As Elizabeth had no longer any interest of her own to pursue, she turned her attention almost entirely on her sister and Mr. Bingley; and the train of agreeable reflections which her observations gave birth to, made her perhaps almost as happy as Jane. She saw her in idea settled in that very house, in all the felicity which a marriage of true affection could bestow; and she felt capable, under such circumstances, of endeavouring even to like Bingley′s two sisters. Her mother′s thoughts she plainly saw were bent the same way, and she determined not to venture near her, lest she might hear too much. When they sat down to supper, therefore, she considered it a most unlucky perverseness which placed them within one of each other; and deeply was she vexed to find that her mother was talking to that one person (Lady Lucas) freely, openly, and of nothing else but her expectation that Jane would soon be married to Mr. Bingley. It was an animating subject, and Mrs. Bennet seemed incapable of fatigue while enumerating the advantages of the match. His being such a charming young man, and so rich, and living but three miles from them, were the first points of self-gratulation; and then it was such a comfort to think how fond the two sisters were of Jane, and to be certain that they must desire the connection as much as she could do. It was, moreover, such a promising thing for her younger daughters, as Jane′s marrying so greatly must throw them in the way of other rich men; and lastly, it was so pleasant at her time of life to be able to consign her single daughters to the care of their sister, that she might not be obliged to go into company more than she liked. It was necessary to make this circumstance a matter of pleasure, because on such occasions it is the etiquette; but no one was less likely than Mrs. Bennet to find comfort in staying home at any period of her life. She concluded with many good wishes that Lady Lucas might soon be equally fortunate, though evidently and triumphantly believing there was no chance of it. Elizabeth, que no tenía el menor interés en seguir hablando con Collins, dedicó su atención casi por entero a su hermana y a Bingley; la multitud de agradables pensamientos a que sus observaciones dieron lugar, la hicieron casi tan feliz como Jane. La imaginó instalada en aquella gran casa con toda la felicidad que un matrimonio por verdadero amor puede proporcionar, y se sintió tan dichosa que creyó incluso que las dos hermanas de Bingley podrían llegar a gustarle. No le costó mucho adivinar que los pensamientos de su madre seguían los mismos derroteros y decidió no arriesgarse a acercarse a ella para no escuchar sus comentarios. Desgraciadamente, a la hora de cenar les tocó sentarse una junto a la otra. Elizabeth se disgustó mucho al ver cómo su madre no hacía más que hablarle a lady Lucas, libre y abiertamente, de su esperanza de que Jane se casara pronto con Bingley. El tema era arrebatador, y la señora Bennet parecía que no se iba a cansar nunca de enumerar las ventajas de aquella alianza. Sólo con considerar la juventud del novio, su atractivo, su riqueza y el hecho de que viviese a tres millas de Longbourn nada más, la señora Bennet se sentía feliz. Pero además había que tener en cuenta lo encantadas que estaban con Jane las dos hermanas de Bingley, quienes, sin duda, se alegrarían de la unión tanto como ella misma. Por otra parte, el matrimonio de Jane con alguien de tanta categoría era muy prometedor para sus hijas menores que tendrían así más oportunidades de encontrarse con hombres ricos. Por último, era un descanso, a su edad, poder confiar sus hijas solteras al cuidado de su hermana, y no tener que verse ella obligada a acompañarlas más que cuando le apeteciese. No había más remedio que tomarse esta circunstancia como un motivo de satisfacción, pues, en tales casos, así lo exige la etiqueta; pero no había nadie que le gustase más quedarse cómodamente en casa en cualquier época de su vida. Concluyó deseando a la señora Lucas que no tardase en ser tan afortunada como ella, aunque triunfante pensaba que no había muchas esperanzas.
In vain did Elizabeth endeavour to check the rapidity of her mother′s words, or persuade her to describe her felicity in a less audible whisper; for, to her inexpressible vexation, she could perceive that the chief of it was overheard by Mr. Darcy, who sat opposite to them. Her mother only scolded her for being nonsensical. Elizabeth se esforzó en vano en reprimir las palabras de su madre, y en convencerla de que expresase su alegría un poquito más bajo; porque, para mayor contrariedad, notaba que Darcy, que estaba sentado enfrente de ellas, estaba oyendo casi todo. Lo único que hizo su madre fue reprenderla por ser tan necia.
"What is Mr. Darcy to me, pray, that I should be afraid of him? I am sure we owe him no such particular civility as to be obliged to say nothing he may not like to hear." ¿Qué significa el señor Darcy para mí? Dime, ¿por qué habría de tenerle miedo? No le debemos ninguna atención especial como para sentirnos obligadas a no decir nada que pueda molestarle.
"For heaven′s sake, madam, speak lower. What advantage can it be for you to offend Mr. Darcy? You will never recommend yourself to his friend by so doing!" ¡Por el amor de Dios, mamá, habla más bajo! ¿Qué ganas con ofender al señor Darcy? Lo único que conseguirás, si lo haces, es quedar mal con su amigo.
Nothing that she could say, however, had any influence. Her mother would talk of her views in the same intelligible tone. Elizabeth blushed and blushed again with shame and vexation. She could not help frequently glancing her eye at Mr. Darcy, though every glance convinced her of what she dreaded; for though he was not always looking at her mother, she was convinced that his attention was invariably fixed by her. The expression of his face changed gradually from indignant contempt to a composed and steady gravity. Pero nada de lo que dijo surtió efecto. La madre siguió exponiendo su parecer con el mismo desenfado. Elizabeth cada vez se ponía más colorada por la vergÜenza y el disgusto que estaba pasando. No podía dejar de mirar a Darcy con frecuencia, aunque cada mirada la convencía más de lo que se estaba temiendo. Darcy rara vez fijaba sus ojos en la madre, pero Elizabeth no dudaba de que su atención estaba pendiente de lo que decían. La expresión de su cara iba gradualmente del desprecio y la indignación a una imperturbable seriedad.
At length, however, Mrs. Bennet had no more to say; and Lady Lucas, who had been long yawning at the repetition of delights which she saw no likelihood of sharing, was left to the comforts of cold ham and chicken. Elizabeth now began to revive. But not long was the interval of tranquillity; for, when supper was over, singing was talked of, and she had the mortification of seeing Mary, after very little entreaty, preparing to oblige the company. By many significant looks and silent entreaties, did she endeavour to prevent such a proof of complaisance, but in vain; Mary would not understand them; such an opportunity of exhibiting was delightful to her, and she began her song. Elizabeth′s eyes were fixed on her with most painful sensations, and she watched her progress through the several stanzas with an impatience which was very ill rewarded at their close; for Mary, on receiving, amongst the thanks of the table, the hint of a hope that she might be prevailed on to favour them again, after the pause of half a minute began another. Mary′s powers were by no means fitted for such a display; her voice was weak, and her manner affected. Elizabeth was in agonies. She looked at Jane, to see how she bore it; but Jane was very composedly talking to Bingley. She looked at his two sisters, and saw them making signs of derision at each other, and at Darcy, who continued, however, imperturbably grave. She looked at her father to entreat his interference, lest Mary should be singing all night. He took the hint, and when Mary had finished her second song, said aloud, "That will do extremely well, child. You have delighted us long enough. Let the other young ladies have time to exhibit." Sin embargo, llegó un momento en que la señora Bennet ya no tuvo nada más que decir, y lady Lucas, que había estado mucho tiempo bostezando ante la repetición de delicias en las que no veía la posibilidad de participar, se entregó a los placeres del pollo y del jamón. Elizabeth respiró. Pero este intervalo de tranquilidad no duró mucho; después de la cena se habló de cantar, y tuvo que pasar por el mal rato de ver que Mary, tras muy pocas súplicas, se disponía a obsequiar a los presentes con su canto. Con miradas significativas y silenciosos ruegos, Elizabeth trató de impedir aquella muestra de condescendencia, pero fue inútil. Mary no podía entender lo que quería decir. Semejante oportunidad de demostrar su talento la embelesaba, y empezó su canción. Elizabeth no dejaba de mirarla con una penosa sensación, observaba el desarrollo del concierto con una impaciencia que no fue recompensada al final, pues Mary, al recibir entre las manifestaciones de gratitud de su auditorio una leve insinuación para que continuase, después de una pausa de un minuto, empezó otra canción. Las facultades de Mary no eran lo más a propósito para semejante exhibición; tenía poca voz y un estilo afectado. Elizabeth pasó una verdadera agonía. Miró a Jane para ver cómo lo soportaba ella, pero estaba hablando tranquilamente con Bingley. Miró a las hermanas de éste y vio que se hacían señas de burla entre ellas, y a Darcy, que seguía serio e imperturbable. Miró, por último, a su padre implorando su intervención para que Mary no se pasase toda la noche cantando. El cogió la indirecta y cuando Mary terminó su segunda canción, dijo en voz alta: Niña, ya basta. Has estado muy bien, nos has deleitado ya bastante; ahora deja que se luzcan las otras señoritas.
Mary, though pretending not to hear, was somewhat disconcerted; and Elizabeth, sorry for her, and sorry for her father′s speech, was afraid her anxiety had done no good. Others of the party were now applied to. Mary, aunque fingió que no oía, se quedó un poco desconcertada. A Elizabeth le dio pena de ella y sintió que su padre hubiese dicho aquello. Se dio cuenta de que por su inquietud, no había obrado nada bien. Ahora les tocaba cantar a otros.
"If I," said Mr. Collins, "were so fortunate as to be able to sing, I should have great pleasure, I am sure, in obliging the company with an air; for I consider music as a very innocent diversion, and perfectly compatible with the profession of a clergyman. I do not mean, however, to assert that we can be justified in devoting too much of our time to music, for there are certainly other things to be attended to. The rector of a parish has much to do. In the first place, he must make such an agreement for tithes as may be beneficial to himself and not offensive to his patron. He must write his own sermons; and the time that remains will not be too much for his parish duties, and the care and improvement of his dwelling, which he cannot be excused from making as comfortable as possible. And I do not think it of light importance that he should have attentive and conciliatory manner towards everybody, especially towards those to whom he owes his preferment. I cannot acquit him of that duty; nor could I think well of the man who should omit an occasion of testifying his respect towards anybody connected with the family." And with a bow to Mr. Darcy, he concluded his speech, which had been spoken so loud as to be heard by half the room. Many stared--many smiled; but no one looked more amused than Mr. Bennet himself, while his wife seriously commended Mr. Collins for having spoken so sensibly, and observed in a half-whisper to Lady Lucas, that he was a remarkably clever, good kind of young man. Si yo ––dijo entonces Collins–– tuviera la suerte de ser apto para el canto, me gustaría mucho obsequiar a la concurrencia con una romanza. Considero que la música es una distracción inocente y completamente compatible con la profesión de clérigo. No quiero decir, por esto, que esté bien el consagrar demasiado tiempo a la música, pues hay, desde luego, otras cosas que atender. El rector de una parroquia tiene mucho trabajo. En primer lugar tiene que hacer un ajuste de los diezmos que resulte beneficioso para él y no sea oneroso para su patrón. Ha de escribir los sermones, y el tiempo que le queda nunca es bastante para los deberes de la parroquia y para el cuidado y mejora de sus feligreses cuyas vidas tiene la obligación de hacer lo más llevaderas posible. Y estimo como cosa de mucha importancia que sea atento y conciliador con todo el mundo, y en especial con aquellos a quienes debe su cargo. Considero que esto es indispensable y no puedo tener en buen concepto al hombre que desperdiciara la ocasión de presentar sus respetos a cualquiera que esté emparentado con la familia de sus bienhechores. Y con una reverencia al señor Darcy concluyó su discurso pronunciado en voz tan alta que lo oyó la mitad del salón. Muchos se quedaron mirándolo fijamente, muchos sonrieron, pero nadie se había divertido tanto como el señor Bennet, mientras que su esposa alabó en serio a Collins por haber hablado con tanta sensatez, y le comentó en un cuchicheo a lady Lucas que era muy buena persona y extremadamente listo.
To Elizabeth it appeared that, had her family made an agreement to expose themselves as much as they could during the evening, it would have been impossible for them to play their parts with more spirit or finer success; and happy did she think it for Bingley and her sister that some of the exhibition had escaped his notice, and that his feelings were not of a sort to be much distressed by the folly which he must have witnessed. That his two sisters and Mr. Darcy, however, should have such an opportunity of ridiculing her relations, was bad enough, and she could not determine whether the silent contempt of the gentleman, or the insolent smiles of the ladies, were more intolerable. A Elizabeth le parecía que si su familia se hubiese puesto de acuerdo para hacer el ridículo en todo lo posible aquella noche, no les habría salido mejor ni habrían obtenido tanto éxito; y se alegraba mucho de que Bingley y su hermana no se hubiesen enterado de la mayor parte del espectáculo y de que Bingley no fuese de esa clase de personas que les importa o les molesta la locura de la que hubiese sido testigo. Ya era bastante desgracia que las hermanas y Darcy hubiesen tenido la oportunidad de burlarse de su familia; y no sabía qué le resultaba más intolerable: si el silencioso desprecio de Darcy o las insolentes sonrisitas de las damas.
The rest of the evening brought her little amusement. She was teased by Mr. Collins, who continued most perseveringly by her side, and though he could not prevail on her to dance with him again, put it out of her power to dance with others. In vain did she entreat him to stand up with somebody else, and offer to introduce him to any young lady in the room. He assured her, that as to dancing, he was perfectly indifferent to it; that his chief object was by delicate attentions to recommend himself to her and that he should therefore make a point of remaining close to her the whole evening. There was no arguing upon such a project. She owed her greatest relief to her friend Miss Lucas, who often joined them, and good-naturedly engaged Mr. Collins′s conversation to herself. El resto de la noche transcurrió para ella sin el mayor interés. Collins la sacó de quicio con su empeño en no separarse de ella. Aunque no consiguió convencerla de que bailase con él otra vez, le impidió que bailase con otros. Fue inútil que le rogase que fuese a charlar con otras personas y que se ofreciese para presentarle a algunas señoritas de la fiesta. Collins aseguró que el bailar le tenía sin cuidado y que su principal deseo era hacerse agradable a sus ojos con delicadas atenciones, por lo que había decidido estar a su lado toda la noche. No había nada que discutir ante tal proyecto. Su amiga la señorita Lucas fue la única que la consoló sentándose a su lado con frecuencia y desviando hacia ella la conversación de Collins.
She was at least free from the offense of Mr. Darcy′s further notice; though often standing within a very short distance of her, quite disengaged, he never came near enough to speak. She felt it to be the probable consequence of her allusions to Mr. Wickham, and rejoiced in it. Por lo menos así se vio libre de Darcy que, aunque a veces se hallaba a poca distancia de ellos completamente desocupado, no se acercó a hablarles. Elizabeth lo atribuyó al resultado de sus alusiones a Wickham y se alegró de ello.
The Longbourn party were the last of all the company to depart, and, by a manoeuvre of Mrs. Bennet, had to wait for their carriage a quarter of an hour after everybody else was gone, which gave them time to see how heartily they were wished away by some of the family. Mrs. Hurst and her sister scarcely opened their mouths, except to complain of fatigue, and were evidently impatient to have the house to themselves. They repulsed every attempt of Mrs. Bennet at conversation, and by so doing threw a languor over the whole party, which was very little relieved by the long speeches of Mr. Collins, who was complimenting Mr. Bingley and his sisters on the elegance of their entertainment, and the hospitality and politeness which had marked their behaviour to their guests. Darcy said nothing at all. Mr. Bennet, in equal silence, was enjoying the scene. Mr. Bingley and Jane were standing together, a little detached from the rest, and talked only to each other. Elizabeth preserved as steady a silence as either Mrs. Hurst or Miss Bingley; and even Lydia was too much fatigued to utter more than the occasional exclamation of "Lord, how tired I am!" accompanied by a violent yawn. La familia de Longbourn fue la última en marcharse. La señora Bennet se las arregló para que tuviesen que esperar por los carruajes hasta un cuarto de hora después de haberse ido todo el mundo, lo cual les permitió darse cuenta de las ganas que tenían algunos de los miembros de la familia Bingley de que desapareciesen. La señora Hurst y su hermana apenas abrieron la boca para otra cosa que para quejarse de cansancio; se les notaba impacientes por quedarse solas en la casa. Rechazaron todos los intentos de conversación de la señora Bennet y la animación decayó, sin que pudieran elevarla los largos discursos de Collins felicitando a Bingley y a sus hermanas por la elegancia de la fiesta y por la hospitalidad y fineza con que habían tratado a sus invitados. Darcy no dijo absolutamente nada. El señor Bennet, tan callado como él, disfrutaba de la escena. Bingley y Jane estaban juntos y un poco separados de los demás, hablando el uno con el otro. Elizabeth guardó el mismo silencio que la señora Hurst y la señorita Bingley. Incluso Lydia estaba demasiado agotada para poder decir más que «¡Dios mío! ¡Qué cansada estoy!» en medio de grandes bostezos.
When at length they arose to take leave, Mrs. Bennet was most pressingly civil in her hope of seeing the whole family soon at Longbourn, and addressed herself especially to Mr. Bingley, to assure him how happy he would make them by eating a family dinner with them at any time, without the ceremony of a formal invitation. Bingley was all grateful pleasure, and he readily engaged for taking the earliest opportunity of waiting on her, after his return from London, whither he was obliged to go the next day for a short time. Cuando, por fin, se levantaron para despedirse, la señora Bennet insistió con mucha cortesía en su deseo de ver pronto en Longbourn a toda la familia, se dirigió especialmente a Bingley para manifestarle que se verían muy honrados si un día iba a su casa a almorzar con ellos en familia, sin la etiqueta de una invitación formal. Bingley se lo agradeció encantado y se comprometió en el acto a aprovechar la primera oportunidad que se le presentase para visitarles, a su regreso de Londres, adonde tenía que ir al día siguiente, aunque no tardaría en estar de vuelta.
Mrs. Bennet was perfectly satisfied, and quitted the house under the delightful persuasion that, allowing for the necessary preparations of settlements, new carriages, and wedding clothes, she should undoubtedly see her daughter settled at Netherfield in the course of three or four months. Of having another daughter married to Mr. Collins, she thought with equal certainty, and with considerable, though not equal, pleasure. Elizabeth was the least dear to her of all her children; and though the man and the match were quite good enough for her ; the worth of each was eclipsed by Mr. Bingley and Netherfield. La señora Bennet no cabía en sí de gusto y salió de la casa convencida de que contando el tiempo necesario para los preparativos de la celebración, compra de nuevos coches y trajes de boda, iba a ver a su hija instalada en Netherfield dentro de tres o cuatro meses. Con la misma certeza y con considerable, aunque no igual agrado, esperaba tener pronto otra hija casada con Collins. Elizabeth era a la que menos quería de todas sus hijas, y si bien el pretendiente y la boda eran más que suficientes para ella, quedaban eclipsados por Bingley y por Netherfield.