"Emma"









III. CHAPTER V



CAPÍTULO XLI

In this state of schemes, and hopes, and connivance, June opened upon Hartfield. To Highbury in general it brought no material change. The Eltons were still talking of a visit from the Sucklings, and of the use to be made of their barouche-landau; and Jane Fairfax was still at her grandmother′s; and as the return of the Campbells from Ireland was again delayed, and August, instead of Midsummer, fixed for it, she was likely to remain there full two months longer, provided at least she were able to defeat Mrs. Elton′s activity in her service, and save herself from being hurried into a delightful situation against her will. EN este estado de cosas, por lo que se refiere a proyectos, esperanzas y relaciones mutuas, empezó el mes de junio en Hartfield. En Highbury en general no hubo ningún cambio concreto. Los Elton seguían hablando de la visita que iban a hacerles los Suckling, y del uso que harían de su landó, y Jane Fairfax se hallaba aún en casa de su abuela; y como el regreso de Irlanda de los Campbell volvió a aplazarse, y se fijó la fecha de su vuelta, en vez de para mediados de verano para el mes de agosto, era probable que Jane se quedase en el pueblo dos meses más, con tal de que pudiera contrarrestar la actividad que la señora Elton estaba desarrollando para ayudarla, y salvarse de verse obligada a aceptar a toda prisa un magnífico empleo contra su voluntad.
Mr. Knightley, who, for some reason best known to himself, had certainly taken an early dislike to Frank Churchill, was only growing to dislike him more. He began to suspect him of some double dealing in his pursuit of Emma. That Emma was his object appeared indisputable. Every thing declared it; his own attentions, his father′s hints, his mother-in-law′s guarded silence; it was all in unison; words, conduct, discretion, and indiscretion, told the same story. But while so many were devoting him to Emma, and Emma herself making him over to Harriet, Mr. Knightley began to suspect him of some inclination to trifle with Jane Fairfax. He could not understand it; but there were symptoms of intelligence between them—he thought so at least—symptoms of admiration on his side, which, having once observed, he could not persuade himself to think entirely void of meaning, however he might wish to escape any of Emma′s errors of imagination. She was not present when the suspicion first arose. He was dining with the Randalls family, and Jane, at the Eltons′; and he had seen a look, more than a single look, at Miss Fairfax, which, from the admirer of Miss Woodhouse, seemed somewhat out of place. When he was again in their company, he could not help remembering what he had seen; nor could he avoid observations which, unless it were like Cowper and his fire at twilight, El señor Knightley que, por algún motivo que sólo él conocía, desde el primer momento había demostrado sentir una profunda aversión por Frank Churchill, cada vez la sentía mayor. Empezó a sospechar que el joven, al cortejar a Emma hacía un doble juego. Que cortejaba a Emma era algo indiscutible. Todo lo demostraba; las atenciones que le dedicaba, las insinuaciones de su padre, la significativa reserva de su madrasta; todo coincidía; palabras, conducta, discreción e indiscreción, todo apuntaba hacia lo mismo. Pero mientras tantas personas le consideraban interesado por Emma, y la propia Emma le creía interesado por Harriet, el señor Knightley empezó a sospechar que el joven tenía cierta inclinación por Jane Fairfax. No podía comprenderlo; pero había indicios de que entre los dos pasaba algo... por lo menos así se lo parecía... indicios de que él la admiraba... Y después de haber observado sus reacciones, el señor Knightley, aun proponiéndose evitar a toda costa el exceso de imaginación que inducía a Emma a cometer tantos errores, no pudo por menos de admitir que sus suposiciones no eran totalmente equivocadas. Ella no estaba presente la primera vez que se despertaron sus sospechas. Fue en casa de los Elton, durante una comida a la que habían invitado a la familia de Randalls y a Jane; y había sorprendido miradas, más de una mirada dirigida a la señorita Fairfax, que en un admirador de la señorita Woodhouse parecía algo incongruente. En la siguiente ocasión en que coincidieron no pudo por menos de recordar lo que había visto la otra vez; ni evitar el observar detalles que, a menos de creerse como Cowper, soñando junto a su chimenea a la caída de la tarde,
"Myself creating what I saw," Creándome yo mismo las visiones
brought him yet stronger suspicion of there being a something of private liking, of private understanding even, between Frank Churchill and Jane. forzosamente tenían que reafirmarle en la sospecha de que había una relación oculta, una secreta inteligencia entre Frank Churchill y Jane.
He had walked up one day after dinner, as he very often did, to spend his evening at Hartfield. Emma and Harriet were going to walk; he joined them; and, on returning, they fell in with a larger party, who, like themselves, judged it wisest to take their exercise early, as the weather threatened rain; Mr. and Mrs. Weston and their son, Miss Bates and her niece, who had accidentally met. They all united; and, on reaching Hartfield gates, Emma, who knew it was exactly the sort of visiting that would be welcome to her father, pressed them all to go in and drink tea with him. The Randalls party agreed to it immediately; and after a pretty long speech from Miss Bates, which few persons listened to, she also found it possible to accept dear Miss Woodhouse′s most obliging invitation. Cierto día después de comer el señor Knightley salió a pasear, y decidió hacer una visita a Hartfield, como solía hacer muy a menudo; encontró a Emma y a Harriet que se disponían también a dar un paseo; él las acompañó, y al regresar se encontraron con un grupo mucho más numeroso que al igual que ellos habían considerado más prudente salir a hacer un poco de ejercicio a primera hora de la tarde, ya que el tiempo amenazaba lluvia; se trataba del señor y de la señora Weston, y de su hijo, y de la señorita Bates y de su sobrina, que se habían encontrado por casualidad. Cuando llegaron todos juntos ante la verja de Hartfield, Emma, que sabía que éstas eran exactamente la clase de visitas que le gustaban a su padre, insistió en que todos entraran y tomaran el té con él. El grupo de Randalls accedió inmediatamente; después de un discurso francamente largo de la señorita Bates, a quien muy pocas personas prestaron atención, también ella consideró posible aceptar la amabilísima invitación que les hacía la señorita Woodhouse.
As they were turning into the grounds, Mr. Perry passed by on horseback. The gentlemen spoke of his horse. Cuando atravesaban el jardín pasó cerca de allí el señor Perry a caballo, y los caballeros hicieron algunos comentarios acerca de su montura.
"By the bye," said Frank Churchill to Mrs. Weston presently, "what became of Mr. Perry′s plan of setting up his carriage?" -Por cierto -dijo inmediatamente Frank Churchill dirigiéndose a la señora Weston-, ¿sigue teniendo intenciones de comprarse un coche el señor Perry?
Mrs. Weston looked surprized, and said, "I did not know that he ever had any such plan." La señora Weston pareció muy sorprendida, y dijo: -No sabía nada de esas intenciones.
"Nay, I had it from you. You wrote me word of it three months ago." -Por Dios, pero si fue usted quien me lo dijo. Me lo decía en una carta hace unos tres meses.
"Me! impossible!" -¿Yo? ¡Imposible!
"Indeed you did. I remember it perfectly. You mentioned it as what was certainly to be very soon. Mrs. Perry had told somebody, and was extremely happy about it. It was owing to her persuasion, as she thought his being out in bad weather did him a great deal of harm. You must remember it now?" -Sí, sí, seguro. Lo recuerdo perfectamente. Usted lo mencionaba como algo inminente. La señora Perry se lo había dicho a alguien, y estaba muy contenta. Usted decía que había sido ella quien le había convencido, porque opinaba que cuando hacía mal tiempo era muy expuesto hacer las visitas a caballo. ¿Todavía no lo recuerda?
"Upon my word I never heard of it till this moment." -¡Te prometo que es la primera vez que oigo hablar de ese asunto!
"Never! really, never!—Bless me! how could it be?—Then I must have dreamt it—but I was completely persuaded—Miss Smith, you walk as if you were tired. You will not be sorry to find yourself at home." -¿La primera vez? ¿De veras? ¡Santo Cielo! Entonces, ¿cómo lo sé yo? Debo de haberlo soñado... Pero estaba completamente convencido... Señorita Smith, tengo la sensación de que está usted cansada. Supongo que se alegrará de estar ya en casa después de tanto andar.
"What is this?—What is this?" cried Mr. Weston, "about Perry and a carriage? Is Perry going to set up his carriage, Frank? I am glad he can afford it. You had it from himself, had you?" -¿Qué pasa? ¿Qué pasa? -exclamó el señor Weston-. ¿Qué decíais de Perry y de un coche? Frank, ¿va a comprarse un coche Perry? No sabes lo que me alegro. Te lo ha dicho él mismo, ¿no?
"No, sir," replied his son, laughing, "I seem to have had it from nobody.—Very odd!—I really was persuaded of Mrs. Weston′s having mentioned it in one of her letters to Enscombe, many weeks ago, with all these particulars—but as she declares she never heard a syllable of it before, of course it must have been a dream. I am a great dreamer. I dream of every body at Highbury when I am away—and when I have gone through my particular friends, then I begin dreaming of Mr. and Mrs. Perry." -Pues no -replicó su hijo riendo-. Parece ser que no me lo ha dicho nadie... ¡Qué raro! Yo, la verdad es que estaba convencido de que la señora Weston lo había mencionado en una de las cartas que me escribía a Enscombe, hace muchas semanas, dándome todos esos detalles... pero como ella dice que es la primera vez que oye hablar de eso, no hay otra explicación que la de que lo he soñado. Yo sueño mucho. Sueño con todo el mundo de Highbury cuando estoy lejos de aquí... y cuando ya he terminado con todos mis amigos íntimos, entonces empiezo a soñar con el señor y la señora Perry.
"It is odd though," observed his father, "that you should have had such a regular connected dream about people whom it was not very likely you should be thinking of at Enscombe. Perry′s setting up his carriage! and his wife′s persuading him to it, out of care for his health—just what will happen, I have no doubt, some time or other; only a little premature. What an air of probability sometimes runs through a dream! And at others, what a heap of absurdities it is! Well, Frank, your dream certainly shews that Highbury is in your thoughts when you are absent. Emma, you are a great dreamer, I think?" -Sí que es extraño -comentó su padre- que hayas tenido un sueño tan lógico y tan verosímil sobre gente en la que no es probable que pienses mucho en Enscombe. ¡Perry que se compra un coche! ¡Y su mujer que le convence para que se lo compre, por motivos de salud! Exactamente lo que ocurrirá un día u otro, no tengo la menor duda; sólo que ha sido un poco prematuro. ¡Qué cosas tan lógicas llegan a soñarse a veces!, ¿verdad? ¡Y a veces en cambio qué cantidad de absurdos! Bueno, Frank, desde luego tu sueño lo que demuestra es que piensas en Highbury cuando estás ausente. Emma, creo que tú también sueñas mucho, ¿verdad?
Emma was out of hearing. She had hurried on before her guests to prepare her father for their appearance, and was beyond the reach of Mr. Weston′s hint. Emma estaba demasiado lejos para oírle; se había adelantado a los demás para avisar a su padre de la presencia de sus invitados, y no pudo oír la pregunta del señor Weston.
"Why, to own the truth," cried Miss Bates, who had been trying in vain to be heard the last two minutes, "if I must speak on this subject, there is no denying that Mr. Frank Churchill might have—I do not mean to say that he did not dream it—I am sure I have sometimes the oddest dreams in the world—but if I am questioned about it, I must acknowledge that there was such an idea last spring; for Mrs. Perry herself mentioned it to my mother, and the Coles knew of it as well as ourselves—but it was quite a secret, known to nobody else, and only thought of about three days. Mrs. Perry was very anxious that he should have a carriage, and came to my mother in great spirits one morning because she thought she had prevailed. Jane, don′t you remember grandmama′s telling us of it when we got home? I forget where we had been walking to—very likely to Randalls; yes, I think it was to Randalls. Mrs. Perry was always particularly fond of my mother—indeed I do not know who is not—and she had mentioned it to her in confidence; she had no objection to her telling us, of course, but it was not to go beyond: and, from that day to this, I never mentioned it to a soul that I know of. At the same time, I will not positively answer for my having never dropt a hint, because I know I do sometimes pop out a thing before I am aware. I am a talker, you know; I am rather a talker; and now and then I have let a thing escape me which I should not. I am not like Jane; I wish I were. I will answer for it she never betrayed the least thing in the world. Where is she?—Oh! just behind. Perfectly remember Mrs. Perry′s coming.—Extraordinary dream, indeed!" -Verán, para ser franca -exclamó la señorita Bates, que en los últimos dos minutos había estado intentando en vano hacerse oír-, si me permiten decir algo sobre esta cuestión... no es que yo niegue que el señor Frank Churchill pueda haber tenido... yo no quiero decir que no lo haya soñado... porque a veces yo misma tengo los sueños más raros que puedan imaginarse... pero si me preguntaran acerca de este caso, debería confesar que ya se habló de eso la primavera pasada; porque la propia señora Perry se lo dijo a mi madre, y los Cole también lo sabían igual que nosotros... pero era un secreto, no lo sabía nadie más, y sólo se habló de ello durante unos tres días. La señora Perry tenía muchas ganas de que su marido tuviese un coche, y una mañana vino a ver a mi madre muy contenta, porque creía que había logrado convencerle. Jane, ¿no te acuerdas que la abuelita nos lo contó, cuando volvimos a casa? No me acuerdo adónde habíamos ido... lo más probable es que fuéramos a Randalls; sí, creo que fue a Randalls. La señora Perry siempre ha querido mucho a mi madre... bueno, la verdad es que todo el mundo la quiere mucho... y le contó eso como haciéndole una confidencia; desde luego que no se opuso a que nos lo contara a nosotras, pero no tenía que saberlo nadie más; y desde entonces hasta hoy yo no he dicho ni una palabra a nadie. Claro que yo no puedo responder de que alguna vez no se me haya escapado algo, porque ya sé que a veces digo cosas que no quería decir, sin darme cuenta. Yo soy habladora, ¿saben? Soy bastante habladora; y de vez en cuando se me escapan cosas que no deberían escapárseme. No soy como Jane; ojalá lo fuera. Estoy segura de que a ella nunca se le escapa nada. Por cierto, ¿dónde está? ¡Ah, aquí, detrás de mí! Sí, sí, me acuerdo perfectamente de cuando vino a vernos la señora Perry... ¡La verdad es que es un sueño curioso!, ¿eh?
They were entering the hall. Mr. Knightley′s eyes had preceded Miss Bates′s in a glance at Jane. From Frank Churchill′s face, where he thought he saw confusion suppressed or laughed away, he had involuntarily turned to hers; but she was indeed behind, and too busy with her shawl. Mr. Weston had walked in. The two other gentlemen waited at the door to let her pass. Mr. Knightley suspected in Frank Churchill the determination of catching her eye—he seemed watching her intently—in vain, however, if it were so—Jane passed between them into the hall, and looked at neither. Estaban ya en el vestíbulo. La mirada del señor Knightley había precedido a la de la señorita Bates en posarse sobre Jane; del rostro de Frank Churchill, en el que creyó ver turbación reprimida y seriedad, sus ojos se volvieron involuntariamente hacia el de ella; pero se había rezagado mucho y estaba distraída con su chal. El señor Weston ya había entrado. Los otros dos caballeros esperaron en la puerta para dejarla pasar. El señor Knightley sospechaba que Frank Churchill se proponía cambiar una mirada con ella... y parecía estar acechando la ocasión propicia... pero, de ser así, fue en vano...
There was no time for farther remark or explanation. The dream must be borne with, and Mr. Knightley must take his seat with the rest round the large modern circular table which Emma had introduced at Hartfield, and which none but Emma could have had power to place there and persuade her father to use, instead of the small-sized Pembroke, on which two of his daily meals had, for forty years been crowded. Tea passed pleasantly, and nobody seemed in a hurry to move. Jane pasó entre los dos y entró en la sala sin mirar a nadie. No hubo ocasión de hacer más comentarios ni de dar más explicaciones. Se admitía lo del sueño, y el señor Knightley tuvo que sentarse junto con los demás, alrededor de la gran mesa circular, tan moderna, que Emma había introducido en Hartfield, y que sólo Emma hubiese podido tener autoridad para poner allí y convencer a su padre de que se usara, en vez de la pequeña Pembroke en la que, durante cuarenta años, se habían servido dos de sus comidas diarias. El té pasó sin incidentes, y nadie parecía tener prisa por irse
"Miss Woodhouse," said Frank Churchill, after examining a table behind him, which he could reach as he sat, "have your nephews taken away their alphabets—their box of letters? It used to stand here. Where is it? This is a sort of dull-looking evening, that ought to be treated rather as winter than summer. We had great amusement with those letters one morning. I want to puzzle you again." -Señorita Woodhouse -dijo Frank Churchill, después de haber revuelto los objetos de la mesa que tenía a sus espaldas y que alcanzaba con la mano-, ¿se han llevado sus sobrinos los abecedarios... aquella caja de letras? Solía estar aquí. ¿Dónde está? Es una velada un poco triste, casi debería considerarse como de invierno más que de verano. Una mañana nos divertimos mucho con aquellas letras. Me gustaría volver a jugar a los acertijos.
Emma was pleased with the thought; and producing the box, the table was quickly scattered over with alphabets, which no one seemed so much disposed to employ as their two selves. They were rapidly forming words for each other, or for any body else who would be puzzled. The quietness of the game made it particularly eligible for Mr. Woodhouse, who had often been distressed by the more animated sort, which Mr. Weston had occasionally introduced, and who now sat happily occupied in lamenting, with tender melancholy, over the departure of the "poor little boys," or in fondly pointing out, as he took up any stray letter near him, how beautifully Emma had written it. A Emma le gustó la idea; trajo la caja y la mesa pronto quedó cubierta por las letras del abecedario, que nadie más, excepto ellos dos, parecía dispuesto a manejar. En seguida empezaron a formar palabras que se intercambiaban entre sí o que presentaban a cualquiera que quisiese descrifrar el acertijo. Lo apacible del juego lo hacía particularmente grato al señor Woodhouse, que a menudo había tenido que soportar juegos mucho más movidos que había introducido en la casa el señor Weston; el padre de Emma, ahora era feliz, lamentando con melancólicos acentos la marcha de «los pobres niñitos», o comentando con satisfacción, cuando alguna letra se extraviaba cerca de su sitio, lo bien que Emma había sabido dibujarlas.
Frank Churchill placed a word before Miss Fairfax. She gave a slight glance round the table, and applied herself to it. Frank was next to Emma, Jane opposite to them—and Mr. Knightley so placed as to see them all; and it was his object to see as much as he could, with as little apparent observation. The word was discovered, and with a faint smile pushed away. If meant to be immediately mixed with the others, and buried from sight, she should have looked on the table instead of looking just across, for it was not mixed; and Harriet, eager after every fresh word, and finding out none, directly took it up, and fell to work. She was sitting by Mr. Knightley, and turned to him for help. The word was blunder; and as Harriet exultingly proclaimed it, there was a blush on Jane′s cheek which gave it a meaning not otherwise ostensible. Mr. Knightley connected it with the dream; but how it could all be, was beyond his comprehension. How the delicacy, the discretion of his favourite could have been so lain asleep! He feared there must be some decided involvement. Disingenuousness and double dealing seemed to meet him at every turn. These letters were but the vehicle for gallantry and trick. It was a child′s play, chosen to conceal a deeper game on Frank Churchill′s part. Frank Churchill puso una palabra delante de la señorita Fairfax; ésta, después de lanzar una rápida mirada a su alrededor, se aplicó a descifrarla. Frank estaba al lado de Emma, Jane enfrente de ellos... y el señor Knightley situado de tal manera que podía verles a todos; y su propósito era ver todo lo que pudiese sin demostrar que estaba observándoles. La palabra fue descifrada, y Jane apartó las letras con una leve sonrisa. Si hubiese querido que se mezclaran con las demás y que la palabra no pudiera recomponerse, hubiera tenido que mirar a la mesa en vez de mirar a los que tenía enfrente, ya que las letras no se mezclaron; y Harriet, que seguía con atención todas las palabras nuevas, al ver que no salía ninguna por el momento, recogió la última y se afanó por descifrarla. Estaba sentada al lado del señor Knightley, y se volvió hacia él para pedirle que le ayudara. La palabra era error; y cuando Harriet la proclamó triunfalmente en voz alta, la única reacción de Jane fue ruborizarse. El señor Knightley relacionó aquello con el sueño; pero no acertaba a comprender qué tenía que ver una cosa con la otra. ¿Cómo era posible que fa agudeza y la intuición de Emma estuvieran tan embotadas como para no darse cuenta de todo aquello? Temía que allí había algo oculto. A cada momento tenía indicios de que en ellos había una falta de sinceridad, un doble juego. Aquellas letras sólo les servían para un disimulado galanteo. Era un juego de niños que Frank Churchill había elegido para ocultar otro juego de más importancia, secreto.
With great indignation did he continue to observe him; with great alarm and distrust, to observe also his two blinded companions. He saw a short word prepared for Emma, and given to her with a look sly and demure. He saw that Emma had soon made it out, and found it highly entertaining, though it was something which she judged it proper to appear to censure; for she said, "Nonsense! for shame!" He heard Frank Churchill next say, with a glance towards Jane, "I will give it to her—shall I?"—and as clearly heard Emma opposing it with eager laughing warmth. "No, no, you must not; you shall not, indeed." Siguió observándole con gran indignación; y también con alarma y desconfianza al ver hasta dónde llegaba la ceguera de sus dos compañeras. Vio que preparaba una palabra corta para Emma, y que se la presentaba con un aire de forzada seriedad. Vio que Emma la descifraba en seguida y que la encontraba muy divertida, aunque por lo visto había algo en ella que la obligaba a no darle su aprobación; porque le oyó decir: -No, por Dios, eso sí que no. Es demasiado. Luego oyó que Frank Churchill le decía, mirando de reojo a Jane: -Sí, sí, se la daré... ¿Se la doy? Oyó claramente que Emma se oponía vivamente entre risas. -No, no, no. No lo haga, eso sí que no. No debe hacerlo.
It was done however. This gallant young man, who seemed to love without feeling, and to recommend himself without complaisance, directly handed over the word to Miss Fairfax, and with a particular degree of sedate civility entreated her to study it. Mr. Knightley′s excessive curiosity to know what this word might be, made him seize every possible moment for darting his eye towards it, and it was not long before he saw it to be Dixon. Jane Fairfax′s perception seemed to accompany his; her comprehension was certainly more equal to the covert meaning, the superior intelligence, of those five letters so arranged. She was evidently displeased; looked up, and seeing herself watched, blushed more deeply than he had ever perceived her, and saying only, "I did not know that proper names were allowed," pushed away the letters with even an angry spirit, and looked resolved to be engaged by no other word that could be offered. Her face was averted from those who had made the attack, and turned towards her aunt. Sin embargo, ya estaba hecho. Aquel joven tan galante que parecía amar sin sentir emociones y elogiarse a sí mismo sin complacencia, tendió inmediatamente la palabra a la señorita Fairfax, rogándole con una insistencia particularmente cortés que intentara descifrarla. La desmedida curiosidad del señor Knightley por saber qué palabra era le hizo aprovechar todas las oportunidades para mirar de reojo, y no tardó mucho en darse cuenta de que la palabra en cuestión era Dixon. Jane Fairfax pareció haberla descifrado al mismo tiempo que él; desde luego a ella debía de serle más fácil el acertijo, ya que penetraba en el sentido oculto que poseían aquellas cinco letras dispuestas de aquel modo. Evidentemente quedó muy contrariada; levantó los ojos, y al ver que la miraban se ruborizó más de lo que antes había observado el señor Knightley; se limitó a decir: -No sabía que también valían los nombres propios. Apartó las letras con enojo y pareció decidida a no intentar descifrar ninguna otra palabra que le propusieran. Volvió el rostro de los que le habían dirigido aquel ataque, y miró hacia su tía.
"Aye, very true, my dear," cried the latter, though Jane had not spoken a word—"I was just going to say the same thing. It is time for us to be going indeed. The evening is closing in, and grandmama will be looking for us. My dear sir, you are too obliging. We really must wish you good night." -Sí, sí, querida, tienes mucha razón -exclamó ésta antes de que Jane tuviera tiempo de decir nada-. Precisamente ahora mismo lo iba a decir. Sí, sí, ya es hora de que nos vayamos. Está anocheciendo y la abuelita nos espera. Es usted muy amable, pero tenemos que decirle adiós.
Jane′s alertness in moving, proved her as ready as her aunt had preconceived. She was immediately up, and wanting to quit the table; but so many were also moving, that she could not get away; and Mr. Knightley thought he saw another collection of letters anxiously pushed towards her, and resolutely swept away by her unexamined. She was afterwards looking for her shawl—Frank Churchill was looking also—it was growing dusk, and the room was in confusion; and how they parted, Mr. Knightley could not tell. La rapidez con que se levantó Jane demostró que tenía tanta prisa por irse como su tía había imaginado. Inmediatamente se puso de pie y abandonó la mesa; pero fueron tantos los que se levantaron también que se produjo una cierta confusión; y el señor Knightley creyó ver que alguien empujaba ansiosamente hacia la muchacha otra serie de letras, que ella apartó con un ademán brusco antes de mirarlas. Luego buscó su chal... Frank Churchill le ayudaba a buscarlo... Iba oscureciendo y en la sala había una gran confusión; el señor Knightley no hubiera podido decir cómo se despidieron.
He remained at Hartfield after all the rest, his thoughts full of what he had seen; so full, that when the candles came to assist his observations, he must—yes, he certainly must, as a friend—an anxious friend—give Emma some hint, ask her some question. He could not see her in a situation of such danger, without trying to preserve her. It was his duty. Él, una vez se hubieron ido los demás, se quedó en Hartfield muy preocupado por todo lo que había visto; tan preocupado que, cuando se encendieron las velas, como para crear un ambiente propicio a las confidencias, pensó que debía... sí, que debía, sin ningún género de dudas, como amigo, como amigo leal... insinuar algo a Emma, hacerle alguna pregunta. No era capaz de verla en una situación de peligro como aquella sin tratar de defenderla. Era su deber.
"Pray, Emma," said he, "may I ask in what lay the great amusement, the poignant sting of the last word given to you and Miss Fairfax? I saw the word, and am curious to know how it could be so very entertaining to the one, and so very distressing to the other." -Por favor, Emma -dijo-, ¿puedo preguntar en qué consistía la gracia, la malicia, de la última palabra que les han dado a usted y a la señorita Fairfax para descifrar? He visto la palabra, y tengo curiosidad por saber por qué ha sido tan divertida para la una y tan poco divertida para la otra.
Emma was extremely confused. She could not endure to give him the true explanation; for though her suspicions were by no means removed, she was really ashamed of having ever imparted them. Emma quedó muy turbada. No podía ni pensar en darle la verdadera explicación; pues aunque estaba lejos de haber visto disipadas sus sospechas, se sentía realmente avergonzada de haberlas comunicado a alguien.
"Oh!" she cried in evident embarrassment, "it all meant nothing; a mere joke among ourselves." -¡Oh! -exclamó visiblemente nerviosa-. No quería decir nada. Una simple broma entre nosotros.
"The joke," he replied gravely, "seemed confined to you and Mr. Churchill." -Una broma -replicó él gravemente- que sólo les hizo a gracia a usted y al señor Churchill.
He had hoped she would speak again, but she did not. She would rather busy herself about any thing than speak. He sat a little while in doubt. A variety of evils crossed his mind. Interference—fruitless interference. Emma′s confusion, and the acknowledged intimacy, seemed to declare her affection engaged. Yet he would speak. He owed it to her, to risk any thing that might be involved in an unwelcome interference, rather than her welfare; to encounter any thing, rather than the remembrance of neglect in such a cause. Él esperaba tener una respuesta, pero no la obtuvo. Emma prefería hacer cualquier otra cosa menos hablar. El señor Knightley permaneció en silencio durante un rato haciendo conjeturas. Por su mente cruzó la posibilidad de una serie de peligros. Inmiscuirse... inmiscuirse en vano. La turbación de Emma y su reconocimiento de su intimidad con Frank parecían ser como una confesión de que sentía un gran interés por él. Sin embargo debía hablar. Prefería correr el riesgo de que le tomara por un entrometido antes de que ella pudiera salir perjudicada; prefería cualquier cosa antes de quedarse con la mala impresión de que hubiera podido evitarle algún mal.
"My dear Emma," said he at last, with earnest kindness, "do you think you perfectly understand the degree of acquaintance between the gentleman and lady we have been speaking of?" -Mi querida Emma -dijo por fin, de la manera más afectuosa-, ¿cree usted que conoce perfectamente el grado de amistad que existe entre el caballero y la dama de los que estamos hablando?
"Between Mr. Frank Churchill and Miss Fairfax? Oh! yes, perfectly.—Why do you make a doubt of it?" -¿Entre el señor Frank Churchill y la señorita Fairfax? ¡Oh sí! Perfectamente... ¿Por qué lo pone en duda?
"Have you never at any time had reason to think that he admired her, or that she admired him?" -¿No ha tenido en ninguna ocasión motivos para pensar que él sentía una gran admiración por ella o viceversa?
"Never, never!" she cried with a most open eagerness—"Never, for the twentieth part of a moment, did such an idea occur to me. And how could it possibly come into your head?" -¡Oh, no, nunca, nunca! -exclamó Emma con gran apasionamiento-. Nunca, ni por una fracción de segundo se me ha ocurrido esta idea. ¿Cómo es posible que se le haya ocurrido a usted?
"I have lately imagined that I saw symptoms of attachment between them—certain expressive looks, which I did not believe meant to be public." -Últimamente he creído ver indicios de que existía algo más que amistad entre ellos... ciertas miradas significativas que no creo que ellos supieran que alguien iba a interceptar.
"Oh! you amuse me excessively. I am delighted to find that you can vouchsafe to let your imagination wander—but it will not do—very sorry to check you in your first essay—but indeed it will not do. There is no admiration between them, I do assure you; and the appearances which have caught you, have arisen from some peculiar circumstances—feelings rather of a totally different nature—it is impossible exactly to explain:—there is a good deal of nonsense in it—but the part which is capable of being communicated, which is sense, is, that they are as far from any attachment or admiration for one another, as any two beings in the world can be. That is, I presume it to be so on her side, and I can answer for its being so on his. I will answer for the gentleman′s indifference." -¡Oh, casi me hace usted reír! Me encanta ver que también usted se permite dejar vagar su imaginación... pero se equivoca... siento mucho tener que cortarle las alas al primer intento... pero lo cierto es que se equivoca. Entre ellos no hay nada más que amistad, se lo aseguro; y las apariencias que puede usted haber advertido son fruto de alguna circunstancia especial... sentimientos de una naturaleza totalmente distinta... es imposible explicar exactamente... es algo bastante absurdo... pero lo que puede contarse, lo que no es absurdo del todo, no puede estar más lejos de ser una mutua atracción o admiración. Es decir, supongo que las cosas son así por lo que a ella respecta; por lo que respecta a él, estoy segura. Yo le respondo de que él es absolutamente indiferente.
She spoke with a confidence which staggered, with a satisfaction which silenced, Mr. Knightley. She was in gay spirits, and would have prolonged the conversation, wanting to hear the particulars of his suspicions, every look described, and all the wheres and hows of a circumstance which highly entertained her: but his gaiety did not meet hers. He found he could not be useful, and his feelings were too much irritated for talking. That he might not be irritated into an absolute fever, by the fire which Mr. Woodhouse′s tender habits required almost every evening throughout the year, he soon afterwards took a hasty leave, and walked home to the coolness and solitude of Donwell Abbey. Emma hablaba con una seguridad que hizo vacilar al señor Knightley, con una satisfacción que le hizo callarse. Estaba muy alegre y hubiese querido prolongar la conversación con el deseo de enterarse de los detalles de sus sospechas, de que le describiera cada mirada, cada uno de los pormenores y circunstancias, por los que decía sentir tanto interés. Pero la jovialidad de ella no encontró eco en su interlocutor. El señor Knightley se daba cuenta de que no podía ser útil, y aquella conversación le estaba irritando demasiado. Y a fin de que su irritación no se convirtiera en verdadera fiebre. con el fuego que las delicadas costumbres del señor Woodhouse obligaban a que se encendiese casi todas las tardes del año, no tardó en despedirse apresuradamente y en encaminarse hacia su fría y solitaria Donwell Abbey.