III. CHAPTER II |
CAPÍTULO XXXVIII. |
No misfortune occurred, again to prevent the ball. The day approached, the day arrived; and after a morning of some anxious watching, Frank Churchill, in all the certainty of his own self, reached Randalls before dinner, and every thing was safe. | No volvió a ocurrir ningún contratiempo que impidiese que se celebrara el baile. La fecha se fue acercando y por fin llegó. Y tras una mañana de una espera un tanto ansiosa, Frank Churchill, muy seguro de sí mismo, llegó a Randalls antes de la hora de comer. Todo estaba, pues, a punto |
No second meeting had there yet been between him and Emma. The room at the Crown was to witness it;—but it would be better than a common meeting in a crowd. Mr. Weston had been so very earnest in his entreaties for her arriving there as soon as possible after themselves, for the purpose of taking her opinion as to the propriety and comfort of the rooms before any other persons came, that she could not refuse him, and must therefore spend some quiet interval in the young man′s company. She was to convey Harriet, and they drove to the Crown in good time, the Randalls party just sufficiently before them. | No había vuelto a verse con Emma. El salón de la Hostería de la Corona iba a ser el escenario de su segunda entrevista; pero iba a ser algo más íntimo que un encuentro en medio de todos los demás invitados. El señor Weston había insistido tanto en que Emma llegara a la hostería antes de la hora prevista, lo antes que le fuera posible después de los propios organizadores, a fin de que diese su opinión respecto al buen orden y al acomodo de los salones, antes de que llegara nadie más, que no pudo negarse, y por lo tanto era previsible que debía de pasar un rato de amigable y tranquilo coloquio en compañía del joven. Después de recoger a Harriet, ambas se dirigieron a la Corona a una hora muy temprana, muy poco después que la propia familia de Randalls. |
Frank Churchill seemed to have been on the watch; and though he did not say much, his eyes declared that he meant to have a delightful evening. They all walked about together, to see that every thing was as it should be; and within a few minutes were joined by the contents of another carriage, which Emma could not hear the sound of at first, without great surprize. "So unreasonably early!" she was going to exclaim; but she presently found that it was a family of old friends, who were coming, like herself, by particular desire, to help Mr. Weston′s judgment; and they were so very closely followed by another carriage of cousins, who had been entreated to come early with the same distinguishing earnestness, on the same errand, that it seemed as if half the company might soon be collected together for the purpose of preparatory inspection. | Frank Churchill parecía haber estado esperándolas; y aunque fue parco en palabras, sus ojos declaraban que se proponía pasar una velada deliciosa. Todos juntos se pusieron a recorrer los salones para comprobar que todo estaba en orden; y al cabo de unos minutos se les unieron los invitados que acababan de llegar en otro coche; al oír el ruido Emma, sorprendidísima, estuvo a punto de exclamar: «¡Pero si aún es muy temprano!»; pero en seguida vio que los recién llegados eran viejos amigos a quienes como a ella se había rogado que acudieran lo antes posible para ayudar con sus consejos al señor Weston; y a ese coche no tardó en seguir otro de unos primos, a quienes también se había suplicado encarecidamente que llegaran temprano por el mismo motivo, de modo que daba un poco la impresión de que la mitad de los invitados tenían que reunirse previamente con objeto de proceder a la última inspección preliminar. |
Emma perceived that her taste was not the only taste on which Mr. Weston depended, and felt, that to be the favourite and intimate of a man who had so many intimates and confidantes, was not the very first distinction in the scale of vanity. She liked his open manners, but a little less of open-heartedness would have made him a higher character.—General benevolence, but not general friendship, made a man what he ought to be.—She could fancy such a man. The whole party walked about, and looked, and praised again; and then, having nothing else to do, formed a sort of half-circle round the fire, to observe in their various modes, till other subjects were started, that, though May, a fire in the evening was still very pleasant. |
[...]Y Emma pensaba en alguien que era exactamente así... Los reunidos lo recorrieron todo, inspeccionándolo y haciendo grandes elogios; y luego, como no tenían nada más que hacer, formaron una especie de semicírculo frente a la chimenea, comentando cada cual a su modo, y hasta que surgieron otros temas de conversación, que a pesar de estar en mayo a la caída de la tarde un buen fuego aún resultaba muy agradable. |
Emma found that it was not Mr. Weston′s fault that the number of privy councillors was not yet larger. They had stopped at Mrs. Bates′s door to offer the use of their carriage, but the aunt and niece were to be brought by the Eltons. | Emma advirtió que si el número de consejeros privados no era todavía mayor, no había sido por culpa del señor Weston. Ya que al venir se habían detenido en casa de la señora Bates para ofrecerles su coche, pero tía y sobrina habían acordado con los Elton que pasarían a recogerlas. |
Frank was standing by her, but not steadily; there was a restlessness, which shewed a mind not at ease. He was looking about, he was going to the door, he was watching for the sound of other carriages,—impatient to begin, or afraid of being always near her. | Frank estaba a su lado, pero no continuamente; su desasosiego revelaba una inquietud interior. Iba de un lado a otro, se dirigía a la puerta, prestaba oídos al ruido de otros coches... impaciente por empezar o temeroso de estar de continuo al lado de ella. |
Mrs. Elton was spoken of. "I think she must be here soon," said he. "I have a great curiosity to see Mrs. Elton, I have heard so much of her. It cannot be long, I think, before she comes." | Se hablaba de la señora Elton. -Supongo que no tardará en llegar -dijo él-. Tengo mucha curiosidad por conocer a la señora Elton, he oído hablar tanto de ella... Supongo que ya no puede tardar... |
A carriage was heard. He was on the move immediately; but coming back, said, | Se oyó el ruido de un coche; el joven se dispuso inmediatamente a salir a recibirles, pero no tardó en regresar diciendo: |
"I am forgetting that I am not acquainted with her. I have never seen either Mr. or Mrs. Elton. I have no business to put myself forward." | -Olvidaba que no nos han presentado. Yo en mi vida he visto ni al señor ni a la señora Elton. O sea que no puedo recibirles. |
Mr. and Mrs. Elton appeared; and all the smiles and the proprieties passed. | Aparecieron el señor y la señora Elton; y hubo todas las sonrisas y cortesías de rigor. |
"But Miss Bates and Miss Fairfax!" said Mr. Weston, looking about. "We thought you were to bring them." | -Pero ¿y la señorita Bates y la señorita Fairfax? -dijo el señor Weston mirando en torno suyo-. Nosotros creíamos que iban a venir con ustedes. |
The mistake had been slight. The carriage was sent for them now. Emma longed to know what Frank′s first opinion of Mrs. Elton might be; how he was affected by the studied elegance of her dress, and her smiles of graciousness. He was immediately qualifying himself to form an opinion, by giving her very proper attention, after the introduction had passed. | El olvido era reparable y en seguida se mandó el coche a recogerlas. Emma tenía una gran curiosidad por saber cuál sería la primera opinión de Frank sobre la señora Elton; cómo iba a reaccionar ante la afectada elegancia de su vestido y sus empalagosas sonrisas. El joven, una vez hechas las presentaciones, se dispuso inmediatamente a formarse una opinión de ella observándola con toda atención. |
In a few minutes the carriage returned.—Somebody talked of rain.—"I will see that there are umbrellas, sir," said Frank to his father: "Miss Bates must not be forgotten:" and away he went. Mr. Weston was following; but Mrs. Elton detained him, to gratify him by her opinion of his son; and so briskly did she begin, that the young man himself, though by no means moving slowly, could hardly be out of hearing. | Al cabo de pocos minutos el coche ya estaba de vuelta; alguien comentó que llovía. -Voy a ver si encuentro un paraguas -dijo Frank a su padre-; hay que pensar en la señorita Bates. Apenas hubo salido cuando el señor Weston se disponía a seguirle; pero la señora Elton le detuvo para felicitarle por la buena impresión que le había causado su hijo; abordándole con tanta rapidez que incluso el propio joven, a pesar de no ser precisamente lento en sus movimientos, tuvo que oírlo a la fuerza. |
"A very fine young man indeed, Mr. Weston. You know I candidly told you I should form my own opinion; and I am happy to say that I am extremely pleased with him.—You may believe me. I never compliment. I think him a very handsome young man, and his manners are precisely what I like and approve—so truly the gentleman, without the least conceit or puppyism. You must know I have a vast dislike to puppies—quite a horror of them. They were never tolerated at Maple Grove. Neither Mr. Suckling nor me had ever any patience with them; and we used sometimes to say very cutting things! Selina, who is mild almost to a fault, bore with them much better." | -Un joven encantador, señor Weston, se lo aseguro. Ya le dije con toda sinceridad que me gustaba opinar por mí misma, y ahora me complazco en decirle que me ha producido una magnífica impresión... Puede usted creerme. Yo no hago cumplidos. Me parece un joven muy apuesto, y con una elegancia y una distinción que es la que más me agrada... un verdadero caballero, sin una pizca de afectación ni de vanidad. Debe usted saber que detesto a los jóvenes fatuos... no puedo soportarlos. En Maple Grove nunca los tolerábamos. Ni el señor Suckling ni yo teníamos paciencia para sufrirlos; y a veces les decíamos cosas muy mordaces... Selina, que es demasiado blanda (un verdadero defecto en ella), los toleraba mucho mejor. |
While she talked of his son, Mr. Weston′s attention was chained; but when she got to Maple Grove, he could recollect that there were ladies just arriving to be attended to, and with happy smiles must hurry away. | Mientras le hablaba de su hijo, la atención del señor Weston estuvo fija en sus palabras; pero cuando empezó a hablar de Maple Grove recordó que acababan de llegar unas damas a las que había que atender, y con la más amable de sus sonrisas se apresuró a salir también del salón. |
Mrs. Elton turned to Mrs. Weston. "I have no doubt of its being our carriage with Miss Bates and Jane. Our coachman and horses are so extremely expeditious!—I believe we drive faster than any body.—What a pleasure it is to send one′s carriage for a friend!—I understand you were so kind as to offer, but another time it will be quite unnecessary. You may be very sure I shall always take care of them." | Entonces la señora Elton se dirigió a la señora Weston. -Seguro que es nuestro coche con la señorita Bates y Jane. Nuestro cochero y nuestros caballos son tan rápidos... Me atrevería a decir que nuestro coche va más aprisa que ningún otro... ¡Qué alegría da enviar el coche de uno a que recoja a unos amigos! Creo que han sido ustedes tan amables que les han ofrecido su coche, pero ya saben para otra ocasión que no es necesario que se molesten. Pueden tener la seguridad de que yo siempre me ocuparé de ellas... |
Miss Bates and Miss Fairfax, escorted by the two gentlemen, walked into the room; and Mrs. Elton seemed to think it as much her duty as Mrs. Weston′s to receive them. Her gestures and movements might be understood by any one who looked on like Emma; but her words, every body′s words, were soon lost under the incessant flow of Miss Bates, who came in talking, and had not finished her speech under many minutes after her being admitted into the circle at the fire. As the door opened she was heard, | La señorita Bates y la señorita Fairfax escoltadas por los dos caballeros penetraron en el salón; y la señora Elton pareció considerar que era su deber, tanto como el de la señora Weston, salir a recibirlas. Sus gestos y ademanes podían ser entendidos por cualquiera que la estuviese mirando como Emma, pero sus palabras, mejor dicho, las palabras de todos, no tardaron en quedar ahogadas por la incesante charla de la señorita Bates, que ya entró hablando y que no terminó de hablar hasta muchos minutos después de haberse incorporado al grupo que se formaba alrededor de la chimenea. Al abrirse la puerta, ya se le oía decir: |
"So very obliging of you!—No rain at all. Nothing to signify. I do not care for myself. Quite thick shoes. And Jane declares—Well!—(as soon as she was within the door) Well! This is brilliant indeed!—This is admirable!—Excellently contrived, upon my word. Nothing wanting. Could not have imagined it.—So well lighted up!—Jane, Jane, look!—did you ever see any thing? Oh! Mr. Weston, you must really have had Aladdin′s lamp. Good Mrs. Stokes would not know her own room again. I saw her as I came in; she was standing in the entrance. ′Oh! Mrs. Stokes,′ said I—but I had not time for more." She was now met by Mrs. Weston.—"Very well, I thank you, ma′am. I hope you are quite well. Very happy to hear it. So afraid you might have a headache!—seeing you pass by so often, and knowing how much trouble you must have. Delighted to hear it indeed. Ah! dear Mrs. Elton, so obliged to you for the carriage!—excellent time. Jane and I quite ready. Did not keep the horses a moment. Most comfortable carriage.—Oh! and I am sure our thanks are due to you, Mrs. Weston, on that score. Mrs. Elton had most kindly sent Jane a note, or we should have been.—But two such offers in one day!—Never were such neighbours. I said to my mother, ′Upon my word, ma′am—.′ Thank you, my mother is remarkably well. Gone to Mr. Woodhouse′s. I made her take her shawl—for the evenings are not warm—her large new shawl— Mrs. Dixon′s wedding-present.—So kind of her to think of my mother! Bought at Weymouth, you know—Mr. Dixon′s choice. There were three others, Jane says, which they hesitated about some time. Colonel Campbell rather preferred an olive. | -¡Son ustedes tan amables! Pero si no llueve nada... Casi ni una gota. Por mí no me preocupo. Llevo unos zapatos bien gruesos. Y Jane dice que... ¡Vaya...! - apenas hubo franqueado la puerta-. ¡Vaya! ¡Eso sí que está bien! ¡Me dejan admirada! ¡Qué gran idea han tenido...! ¡No falta nada! Nunca hubiera podido imaginarme algo así... ¡Y qué iluminación! Jane, Jane, mira... ¿Has visto alguna vez algo parecido? ¡Oh, señor Weston, forzosamente debe usted de tener la lámpara de Aladino! La buena de la señora Stokes no reconocería su salón. Ahora al entrar la he saludado, porque la he encontrado en la puerta. «¡Qué tal, señora Stokes!», le he dicho, pero no tenía tiempo de decirle nada más. -En aquel momento se hallaba frente a la señora Weston-. Muy bien, gracias, ¿y usted? Espero que siga usted bien. No sabe cuánto me alegro. ¡Tenía tanto miedo de que tuviese jaqueca! La he visto pasar tan apresurada estos días por la calle, y sabiendo los quebraderos de cabeza que habrá tenido con todo esto... No sabe lo que me alegro... ¡Ah, querida señora Elton! ¡Le estamos tan agradecidas por el coche...! Sí, sí, ha llegado muy a punto. Jane y yo ya estábamos listas para salir. No hemos hecho esperar a los caballos ni un momento. ¡Y qué coche más cómodo...! ¡Ah! Por cierto que ya sé que también tengo que darle las gracias a usted, señora Weston... La señora Elton había sido tan amable que envió una nota a Jane para prevenirnos, de lo contrario hubiéramos aceptado su ofrecimiento con mucho gusto... ¡Señor, dos ofrecimientos como éstos en un mismo día...! No hay vecinos mejores que los nuestros. Yo le decía a mi madre: «Mamá, puedes estar segura...» Muchas gracias, mi madre está perfectamente bien. Ha ido a casa del señor Woodhouse. He hecho que se llevara el chal porque ahora las noches son frescas... El chal grande, el nuevo... Un regalo que le hizo la señora Dixon cuando se casó... ¡Oh, fue tan amable al acordarse de mi madre! Lo compraron en Weymouth, ¿sabe usted? y lo eligió el señor Dixon. Jane dice que habían tres más y que estuvieron dudando durante mucho rato. El coronel Campbell prefería uno color aceituna. |
My dear Jane, are you sure you did not wet your feet?—It was but a drop or two, but I am so afraid:—but Mr. Frank Churchill was so extremely—and there was a mat to step upon—I shall never forget his extreme politeness.—Oh! Mr. Frank Churchill, I must tell you my mother′s spectacles have never been in fault since; the rivet never came out again. My mother often talks of your good-nature. Does not she, Jane?—Do not we often talk of Mr. Frank Churchill?—Ah! here′s Miss Woodhouse.—Dear Miss Woodhouse, how do you do?—Very well I thank you, quite well. This is meeting quite in fairy-land!—Such a transformation!—Must not compliment, I know (eyeing Emma most complacently)—that would be rude—but upon my word, Miss Woodhouse, you do look—how do you like Jane′s hair?—You are a judge.—She did it all herself. Quite wonderful how she does her hair!—No hairdresser from London I think could. —Ah! Dr. Hughes I declare—and Mrs. Hughes. Must go and speak to Dr. and Mrs. Hughes for a moment.—How do you do? How do you do?—Very well, I thank you. This is delightful, is not it?—Where′s dear Mr. Richard?—Oh! there he is. Don′t disturb him. Much better employed talking to the young ladies. How do you do, Mr. Richard?—I saw you the other day as you rode through the town—Mrs. Otway, I protest!—and good Mr. Otway, and Miss Otway and Miss Caroline.—Such a host of friends!—and Mr. George and Mr. Arthur!—How do you do? How do you all do?—Quite well, I am much obliged to you. Never better.—Don′t I hear another carriage?—Who can this be?—very likely the worthy Coles.—Upon my word, this is charming to be standing about among such friends! And such a noble fire!—I am quite roasted. No coffee, I thank you, for me—never take coffee.—A little tea if you please, sir, by and bye,—no hurry—Oh! here it comes. Every thing so good!" | Jane, querida, ¿estás segura de que no tienes los pies mojados? Sólo han sido cuatro gotas, pero tengo tanto miedo con ella... Claro que el señor Frank Churchill ha sido tan... Incluso nos ha puesto una estera al bajar del coche... No puede imaginarse lo atento que ha sido con nosotras... ¡Ah, por cierto, señor Frank Churchill! Tengo que decirle que las gafas de mi madre no han vuelto a romperse; la montura no se ha vuelto a salir. Mi madre se acuerda muchas veces de lo bueno que es usted. ¿Verdad que sí, Jane? ¿Verdad que hablamos a menudo del señor Frank Churchill? ¡Ah, aquí está la señorita Woodhouse! ¡Querida señorita Woodhouse! ¿Cómo está usted? Muy bien, gracias, perfectamente. ¡Ay, tengo la impresión de estar en el país de las hadas! ¡Qué transformación! No quiero adularla, ya sé... -contemplando a Emma con complacencia- ya sé que a usted no le gusta que la adulen, pero... le prometo, señorita Woodhouse, que parece usted... Por cierto, ¿le gusta el peinado de Jane? Usted entiende tanto de esas cosas... Se ha peinado ella sola... ¡Oh, es asombroso ver cómo se peina! Estoy convencida de que ningún peluquero de Londres sería capaz de... ¡Ah, allí veo al doctor Hughes... y a la señora Hughes...! Discúlpeme, pero tengo que hablar un momento con el doctor y la señora Hughes... ¿Cómo está usted? ¿Cómo está usted? Muy bien, gracias. Encantadora reunión, ¿verdad? ¿Dónde está nuestro querido señor Richard? ¡Ah, ya le veo! No, no, no le molesten; está muy ocupado conversando con unas jóvenes. ¿Cómo está usted, señor Richard? El otro día le vi cuando iba a caballo por el pueblo... ¡Caramba, pero...! ¡Si es la señora Otway! ¡Y el bueno del señor Otway y la señorita Otway y la señorita Caroline! ¡Cuántos buenos amigos reunidos! ¡Y el señor George y el señor Arthur! ¿Cómo está usted? ¿Cómo está usted? Perfectamente. Muy agradecida. Nunca me he encontrado mejor. Me parece que oigo llegar otro coche. ¿De quién podrá ser? Ya, probablemente los Cole. ¡Qué buenas personas son! ¡Y qué agradable es sentirse rodeada de tan buenos amigos! ¡Y con un fuego que calienta tanto! Tengo la impresión de estar asada. No, café no, gracias... nunca tomo café. Un poco de té, por favor... pero no corre ninguna prisa, no se apresure... ¡Oh, ya está aquí! ¡Qué bien organizado está todo! |
Frank Churchill returned to his station by Emma; and as soon as Miss Bates was quiet, she found herself necessarily overhearing the discourse of Mrs. Elton and Miss Fairfax, who were standing a little way behind her.—He was thoughtful. Whether he were overhearing too, she could not determine. After a good many compliments to Jane on her dress and look, compliments very quietly and properly taken, Mrs. Elton was evidently wanting to be complimented herself—and it was, "How do you like my gown?—How do you like my trimming?—How has Wright done my hair?"—with many other relative questions, all answered with patient politeness. Mrs. Elton then said, "Nobody can think less of dress in general than I do—but upon such an occasion as this, when every body′s eyes are so much upon me, and in compliment to the Westons—who I have no doubt are giving this ball chiefly to do me honour—I would not wish to be inferior to others. And I see very few pearls in the room except mine.—So Frank Churchill is a capital dancer, I understand.—We shall see if our styles suit.—A fine young man certainly is Frank Churchill. I like him very well." | Frank Churchill volvió junto a Emma. Y cuando la señorita Bates se apaciguó un poco, la joven no tuvo otro remedio que oír la conversación entre la señora Elton y la señorita Fairfax, que estaban detrás y no muy lejos de ella. Mientras Frank estaba pensativo; su compañera no hubiera podido decir si estaba también prestando oídos a aquella conversación. Después de dedicar muchos cumplidos al peinado y al vestido de Jane, elogios que fueron acogidos con una digna serenidad, evidentemente la señora Elton quería ser elogiada a su vez... e insistía: «¿Qué te parece mi vestido? ¿Y estos adornos que me he puesto? ¿Me ha peinado bien Wright?», junto con otras muchas preguntas por el estilo, que eran contestadas con paciente cortesía. Luego la señora Elton dijo: -No hay mujer que se preocupe menos por su vestido que yo... eso en general, pero en una ocasión como ésta, cuando todo el mundo está tan pendiente de mí y no se me pierde de vista, y además como una atención para los Weston... que estoy segura que han dado este baile sobre todo en mi honor... no quisiera parecer inferior a las demás. Y exceptuando las mías, veo muy pocas perlas en el salón... Me han dicho que Frank Churchill baila maravillosamente... Veremos si nuestros estilos armonizan bien... Desde luego Frank Churchill es un joven distinguidísimo... realmente encantador. |
At this moment Frank began talking so vigorously, that Emma could not but imagine he had overheard his own praises, and did not want to hear more;—and the voices of the ladies were drowned for a while, till another suspension brought Mrs. Elton′s tones again distinctly forward.—Mr. Elton had just joined them, and his wife was exclaiming, | En este momento Frank empezó a hablar en voz tan alta que Emma no pudo por menos de pensar que había oído los elogios que se hacían de él y no quería oír más; y durante un rato las voces de las dos quedaron ahogadas por el bullicio, hasta que hubo otra pausa que permitió oír claramente a la señora Elton... El señor Elton acababa de incorporarse al grupo, y su esposa estaba exclamando: |
"Oh! you have found us out at last, have you, in our seclusion?—I was this moment telling Jane, I thought you would begin to be impatient for tidings of us." | -¡Ah! Por fin nos has encontrado, ¿eh? ¿Vienes a sacarnos de nuestro aislamiento? Ahora mismo le estaba diciendo a Jane que suponía que empezarías a estar impaciente por saber algo de nosotras. |
"Jane!"—repeated Frank Churchill, with a look of surprize and displeasure.—"That is easy—but Miss Fairfax does not disapprove it, I suppose." | -Jane! -repitió Frank Churchill, sorprendido y contrariado. Ya es tener confianza... Pero veo que a la señorita Fairfax no le parece mal. |
"How do you like Mrs. Elton?" said Emma in a whisper. | -¿Qué le parece la señora Elton? -preguntó Emma en un susurro. |
"Not at all." | -Que no me gusta en absoluto. |
"You are ungrateful." | -Es usted un ingrato. |
"Ungrateful!—What do you mean?" Then changing from a frown to a smile—"No, do not tell me—I do not want to know what you mean.—Where is my father?—When are we to begin dancing?" | -¿Ingrato? ¿Qué quiere usted decir? Luego, desarrugando el entrecejo y sonriendo, añadió: -No, no me lo diga... Prefiero no saber lo que quiere decir... ¿Dónde está mi padre? ¿Cuándo vamos a empezar a bailar? |
Emma could hardly understand him; he seemed in an odd humour. He walked off to find his father, but was quickly back again with both Mr. and Mrs. Weston. He had met with them in a little perplexity, which must be laid before Emma. It had just occurred to Mrs. Weston that Mrs. Elton must be asked to begin the ball; that she would expect it; which interfered with all their wishes of giving Emma that distinction.—Emma heard the sad truth with fortitude. | Emma no acababa de entenderle; parecía que se había puesto de mal humor. Salió para ir en busca de su padre, pero no tardó en regresar en compañía del señor y la señora Weston. Los encontró preocupados por resolver una dificultad que querían plantear a Emma. A la señora Weston acababa de ocurrírsele que debía pedirse a la señora Elton que abriera el baile; porque ella así esperaba que lo harían; lo cual contrariaba todos sus deseos de que fuese Emma quien tuviese esta distinción... Emma recibió aquella noticia tan poco grata con entereza. |
"And what are we to do for a proper partner for her?" said Mr. Weston. "She will think Frank ought to ask her." | -¿Y qué pareja sería la más adecuada para ella? -preguntó el señor Weston-. Supongo que pensará que es Frank quien debería sacarla a bailar. |
Frank turned instantly to Emma, to claim her former promise; and boasted himself an engaged man, which his father looked his most perfect approbation of—and it then appeared that Mrs. Weston was wanting him to dance with Mrs. Elton himself, and that their business was to help to persuade him into it, which was done pretty soon.—Mr. Weston and Mrs. Elton led the way, Mr. Frank Churchill and Miss Woodhouse followed. Emma must submit to stand second to Mrs. Elton, though she had always considered the ball as peculiarly for her. It was almost enough to make her think of marrying. Mrs. Elton had undoubtedly the advantage, at this time, in vanity completely gratified; for though she had intended to begin with Frank Churchill, she could not lose by the change. Mr. Weston might be his son′s superior.—In spite of this little rub, however, Emma was smiling with enjoyment, delighted to see the respectable length of the set as it was forming, and to feel that she had so many hours of unusual festivity before her.—She was more disturbed by Mr. Knightley′s not dancing than by any thing else.—There he was, among the standers-by, where he ought not to be; he ought to be dancing,—not classing himself with the husbands, and fathers, and whist-players, who were pretending to feel an interest in the dance till their rubbers were made up,—so young as he looked!—He could not have appeared to greater advantage perhaps anywhere, than where he had placed himself. His tall, firm, upright figure, among the bulky forms and stooping shoulders of the elderly men, was such as Emma felt must draw every body′s eyes; and, excepting her own partner, there was not one among the whole row of young men who could be compared with him.—He moved a few steps nearer, and those few steps were enough to prove in how gentlemanlike a manner, with what natural grace, he must have danced, would he but take the trouble.—Whenever she caught his eye, she forced him to smile; but in general he was looking grave. She wished he could love a ballroom better, and could like Frank Churchill better.—He seemed often observing her. She must not flatter herself that he thought of her dancing, but if he were criticising her behaviour, she did not feel afraid. There was nothing like flirtation between her and her partner. They seemed more like cheerful, easy friends, than lovers. That Frank Churchill thought less of her than he had done, was indubitable. | Frank se volvió rápidamente hacia Emma para recordarle el compromiso que había contraído con él; dijo que ya estaba comprometido, lo cual tuvo la más completa aprobación de su padre... Y entonces a la señora Weston se le ocurrió la idea de que podría ser su marido quien bailase con la señora Elton, y rogó a los jóvenes que le ayudasen a convencerle, para lo cual no necesitaron mucho tiempo... El señor Weston y la señora Elton abrirían el baile, y el señor Frank Churchill y la señorita Woodhouse les seguirían. Emma tuvo que someterse a aceptar un segundo lugar, respecto a la señora Elton, a pesar de que siempre había considerado aquel baile como organizado propiamente en honor suyo. Aquello era casi motivo suficiente para hacerle pensar en casarse. Indudablemente, en aquella ocasión la señora Elton la aventajaba en vanidad totalmente satisfecha; pues aunque había aspirado a abrir el baile junto con Frank Churchill, no perdía nada con el cambio. El señor Weston debía de juzgarse superior a su hijo. A pesar de este pequeño revés, Emma sonreía feliz contemplando con satisfacción el considerable número de parejas que se iban formando, y dándose cuenta de que le esperaban una serie de horas de una diversión muy poco frecuente... El que el señor Knightley no bailase era tal vez lo que más la preocupaba de todo. Estaba entre los espectadores, es decir, donde no debiera haberse quedado; hubiera debido estar bailando... no poniéndose al lado de los esposos, de los padres, de los jugadores de whist, que no mostraron ningún interés por el baile hasta que hubieron terminado sus partidas... ¡él, que parecía tan joven! Tal vez no hubiera resaltado tanto en medio de cualquier otro grupo. Su figura alta, enérgica, erguida, en medio de aquellos hombres mucho mayores que él, obesos y de espaldas encorvadas, debía forzosamente atraer las miradas de todos, y Emma se daba cuenta de ello; y exceptuando a su propia pareja, ni uno solo de los que componían aquella hilera de jóvenes podía compararse con él. Dio unos pasos hacia delante que bastaron para demostrar con qué elegancia, con qué gracia natural hubiese podido bailar sólo con que se tomara la molestia de proponérselo... Cada vez que sus miradas se cruzaban, ella le obligaba a sonreír; pero en general estaba muy serio. Emma hubiera deseado que fuera más amigo de las salas de baile, y también más amigo de Frank Churchill... Él a menudo parecía estarla observando. No creyó posible que el señor Knightley prestara atención a su manera de bailar, pero si lo que buscaba eran motivos para censurar su proceder, no tenía el menor miedo. Entre ella y su pareja no había ni la menor sombra de coqueteo. Daban más la impresión de unos amigos alegres y despreocupados que de enamorados. Era indudable que Frank Churchill pensaba menos en ella que unos meses atrás. |
The ball proceeded pleasantly. The anxious cares, the incessant attentions of Mrs. Weston, were not thrown away. Every body seemed happy; and the praise of being a delightful ball, which is seldom bestowed till after a ball has ceased to be, was repeatedly given in the very beginning of the existence of this. Of very important, very recordable events, it was not more productive than such meetings usually are. There was one, however, which Emma thought something of.—The two last dances before supper were begun, and Harriet had no partner;—the only young lady sitting down;—and so equal had been hitherto the number of dancers, that how there could be any one disengaged was the wonder!—But Emma′s wonder lessened soon afterwards, on seeing Mr. Elton sauntering about. He would not ask Harriet to dance if it were possible to be avoided: she was sure he would not—and she was expecting him every moment to escape into the card-room. | El baile se desarrolló agradablemente. Las preocupaciones, los incesantes desvelos de la señora Weston no fueron en vano. Todo el mundo parecía contento; y el elogio de que había sido un baile delicioso, elogio que pocas veces se otorga hasta que el baile ha terminado, fue repetido una y otra vez desde los mismos inicios de la velada. Acontecimientos muy importantes, muy dignos de ser recordados, no ocurrieron más de los que suelen ocurrir en ese tipo de fiestas. Hubo uno, sin embargo, al que Emma concedió cierto interés... Se había iniciado el penúltimo baile antes de la cena y Harriet no tenía pareja... era la única joven que se hallaba sentada; y como hasta entonces el número de bailarines había sido tan igualado, resultaba sorprendente que ahora quedase alguien sin pareja; pero la sorpresa de Emma no tardó en disminuir al ver al señor Elton vagando por allí. No iba a pedir a Harriet que bailara con él, si es que le era posible evitarlo; Emma estaba segura de que no la sacaría a bailar... y esperaba de un momento a otro ver cómo huía hacia la sala de juego. |
Escape, however, was not his plan. He came to the part of the room where the sitters-by were collected, spoke to some, and walked about in front of them, as if to shew his liberty, and his resolution of maintaining it. He did not omit being sometimes directly before Miss Smith, or speaking to those who were close to her.—Emma saw it. She was not yet dancing; she was working her way up from the bottom, and had therefore leisure to look around, and by only turning her head a little she saw it all. When she was half-way up the set, the whole group were exactly behind her, and she would no longer allow her eyes to watch; but Mr. Elton was so near, that she heard every syllable of a dialogue which just then took place between him and Mrs. Weston; and she perceived that his wife, who was standing immediately above her, was not only listening also, but even encouraging him by significant glances.—The kind-hearted, gentle Mrs. Weston had left her seat to join him and say, "Do not you dance, Mr. Elton?" to which his prompt reply was, "Most readily, Mrs. Weston, if you will dance with me." | Sin embargo, no era huir lo que se proponía hacer. Se dirigió hacia un ángulo del salón en donde se encontraban reunidos los mirones, habló con algunos de ellos y se paseó por allí como para mostrar su libertad y su decisión de mantenerla. No omitió pararse a veces enfrente de la señorita Smith ni hablar con personas que estaban al lado de ella... Emma no le perdía de vista... Aún no estaba bailando, sino que recorría el trecho que había de un extremo a otro de la hilera, y por lo tanto podía mirar a su alrededor, y con sólo volver ligeramente la cabeza lo vio todo. Pero cuando estuvo hacia la mitad de la hilera, todo el grupo quedó exactamente a sus espaldas y ya no pudo seguir observándoles; pero el señor Elton estaba tan cerca que pudo oír hasta la última sílaba de un diálogo que precisamente en aquellos momentos se desarrollaba entre él y la señora Weston; y advirtió que la esposa del vicario, que precedía a Emma en la fila, no sólo escuchaba también, sino que incluso alentaba a su marido con significativas miradas... La bondadosa y afable señora Weston se había levantado para acercársele y decirle: -¿No baila usted, señor Elton? A lo cual él replicó rápidamente: -Desde luego, señora Weston, si accede usted a bailar conmigo. |
"Me!—oh! no—I would get you a better partner than myself. I am no dancer." | -¿Yo? ¡Oh, no...! Le buscaré una pareja mejor que yo, que no bailo. |
"If Mrs. Gilbert wishes to dance," said he, "I shall have great pleasure, I am sure—for, though beginning to feel myself rather an old married man, and that my dancing days are over, it would give me very great pleasure at any time to stand up with an old friend like Mrs. Gilbert." | -Si la señora Gilbert desea bailar -dijo él-, será un gran placer para mí... pues, aunque ya empiezo a sentirme más bien como un señor casado un poco viejo, y que ya me ha pasado la edad de bailar, para mí sería un gran placer formar pareja con una antigua amistad como la señora Gilbert. |
"Mrs. Gilbert does not mean to dance, but there is a young lady disengaged whom I should be very glad to see dancing—Miss Smith." "Miss Smith!—oh!—I had not observed.—You are extremely obliging—and if I were not an old married man.—But my dancing days are over, Mrs. Weston. You will excuse me. Any thing else I should be most happy to do, at your command—but my dancing days are over." | -No creo que la señora Gilbert piense en bailar, pero allí hay una señorita sentada que me gustaría mucho ver bailando... la señorita Smith... -La señorita Smith... ¡Oh...! No me había fijado... Es usted muy amable, y si no fuera ya un hombre casado un poco viejo... Pero ya me ha pasado la edad de bailar, señora Weston. Usted sabrá disculparme. En cualquier otra cosa que me pida será un honor para mí complacerla... estoy a sus órdenes... pero ya me ha pasado la edad de bailar. |
Mrs. Weston said no more; and Emma could imagine with what surprize and mortification she must be returning to her seat. This was Mr. Elton! the amiable, obliging, gentle Mr. Elton.—She looked round for a moment; he had joined Mr. Knightley at a little distance, and was arranging himself for settled conversation, while smiles of high glee passed between him and his wife. | La señora Weston no insistió; y Emma podía imaginarse cuál sería su sorpresa y su mortificación mientras regresaba a su sitio. ¡Éste era el señor Elton! ¡El afectuoso, el amable, el atento señor Elton! Por un momento miró a su alrededor; el vicario había ido en busca del señor Knightley, a poca distancia de ella, y estaba intentado trabar conversación con él mientras cambiaba sonrisas de triunfo con su esposa. |
She would not look again. Her heart was in a glow, and she feared her face might be as hot. | No quiso seguir mirando; estaba indignada y temía que el color de su cara delatase sus sentimientos. |
In another moment a happier sight caught her;—Mr. Knightley leading Harriet to the set!—Never had she been more surprized, seldom more delighted, than at that instant. She was all pleasure and gratitude, both for Harriet and herself, and longed to be thanking him; and though too distant for speech, her countenance said much, as soon as she could catch his eye again. | Poco después lo que vio le hizo brincar el corazón de alegría; ¡el señor Knightley sacaba a bailar a Harriet! Nunca había tenido una sorpresa tan grande y pocas veces tan jubilosa como en aquel momento. Estaba llena de contento y de gratitud, tanto por Harriet como por ella misma, y deseaba ardientemente darle las gracias a él; y aunque estaban demasiado lejos para poderse hablar, cuando sus miradas volvieron a cruzarse, los ojos de Emma eran ya suficientemente elocuentes. |
His dancing proved to be just what she had believed it, extremely good; and Harriet would have seemed almost too lucky, if it had not been for the cruel state of things before, and for the very complete enjoyment and very high sense of the distinction which her happy features announced. It was not thrown away on her, she bounded higher than ever, flew farther down the middle, and was in a continual course of smiles. | Tal como ella había imaginado, el señor Knightley bailaba magníficamente bien; y Harriet hubiera podido parecer casi demasiado feliz de no haber sido por la penosa escena que se había desarrollado poco antes, y por la expresión de placer absoluto y de perfecta comprensión de la distinción que se le había hecho, que se leía en′ su alegre rostro. Aquello no había sido en vano, Harriet estaba más contenta que nunca y se deslizaba por entre las parejas en medio de una continua sucesión de sonrisas. |
Mr. Elton had retreated into the card-room, looking (Emma trusted) very foolish. She did not think he was quite so hardened as his wife, though growing very like her;—she spoke some of her feelings, by observing audibly to her partner, | El señor Elton se había retirado a la sala de juego, con la sensación (según confiaba Emma) de haber hecho el ridículo; Emma no le consideraba tan insensible como su esposa, a pesar de que se estaba volviendo como ella; ella expresó su opinión, comentando en voz alta con su pareja: |
"Knightley has taken pity on poor little Miss Smith!—Very good-natured, I declare." | -¡Knightley se ha compadecido de la pobre señorita Smith! ¡Tiene tan buen corazón! |
Supper was announced. The move began; and Miss Bates might be heard from that moment, without interruption, till her being seated at table and taking up her spoon. | Se anunció la cena y todos se dispusieron a dirigirse hacia el comedor; y desde aquel momento, y hasta que se sentó a la mesa y cogió su cuchara, sin ninguna interrupción sólo se oyó hablar a la señorita Bates. |
"Jane, Jane, my dear Jane, where are you?—Here is your tippet. Mrs. Weston begs you to put on your tippet. She says she is afraid there will be draughts in the passage, though every thing has been done—One door nailed up—Quantities of matting—My dear Jane, indeed you must. Mr. Churchill, oh! you are too obliging! How well you put it on!—so gratified! Excellent dancing indeed!—Yes, my dear, I ran home, as I said I should, to help grandmama to bed, and got back again, and nobody missed me.—I set off without saying a word, just as I told you. Grandmama was quite well, had a charming evening with Mr. Woodhouse, a vast deal of chat, and backgammon.—Tea was made downstairs, biscuits and baked apples and wine before she came away: amazing luck in some of her throws: and she inquired a great deal about you, how you were amused, and who were your partners. | -¡Jane, Jane, querida Jane! ¿Dónde estás? Aquí tienes una palatina.17 La señora Weston dice que por favor te pongas su palatina. Dice que tiene miedo que haya corriente de aire en el pasillo, aunque se haya hecho todo lo posible para procurar... Han clavado una puerta... Y han puesto muchos burletes... Querida Jane, ¡tienes que ponértela! Señor Churchill... ¡Oh, qué amable es usted! Muchas gracias por ayudarle... ¡Muy agradecida! ¡Qué baile más delicioso!, ¿verdad? Sí, querida, como ya te había dicho, he salido un momento para ir a casa y ayudar a la abuelita a acostarse... y he vuelto en seguida, y nadie me ha echado de menos... Me he ido sin decir una palabra a nadie, como ya te dije que lo haría. La abuelita se encuentra muy bien, ha pasado una velada encantadora con el señor Woodhouse; han estado charlando mucho y han jugado al chaquete... Antes de que se fuera sirvieron el té allí mismo, con galletas, manzanas asadas y vino; en algunas partidas ha tenido una suerte loca; y me ha hecho muchas preguntas sobre ti, si te divertías y con quién bailabas. |
′Oh!′ said I, ′I shall not forestall Jane; I left her dancing with Mr. George Otway; she will love to tell you all about it herself to-morrow: her first partner was Mr. Elton, I do not know who will ask her next, perhaps Mr. William Cox.′ My dear sir, you are too obliging.—Is there nobody you would not rather?—I am not helpless. Sir, you are most kind. Upon my word, Jane on one arm, and me on the other!—Stop, stop, let us stand a little back, Mrs. Elton is going; dear Mrs. Elton, how elegant she looks!—Beautiful lace!—Now we all follow in her train. Quite the queen of the evening!—Well, here we are at the passage. Two steps, Jane, take care of the two steps. Oh! no, there is but one. Well, I was persuaded there were two. How very odd! I was convinced there were two, and there is but one. I never saw any thing equal to the comfort and style—Candles everywhere.—I was telling you of your grandmama, Jane,—There was a little disappointment.—The baked apples and biscuits, excellent in their way, you know; but there was a delicate fricassee of sweetbread and some asparagus brought in at first, and good Mr. Woodhouse, not thinking the asparagus quite boiled enough, sent it all out again. Now there is nothing grandmama loves better than sweetbread and asparagus—so she was rather disappointed, but we agreed we would not speak of it to any body, for fear of its getting round to dear Miss Woodhouse, who would be so very much concerned!—Well, this is brilliant! I am all amazement! could not have supposed any thing!—Such elegance and profusion!—I have seen nothing like it since—Well, where shall we sit? where shall we sit? Anywhere, so that Jane is not in a draught. Where I sit is of no consequence. Oh! do you recommend this side?—Well, I am sure, Mr. Churchill—only it seems too good—but just as you please. What you direct in this house cannot be wrong. Dear Jane, how shall we ever recollect half the dishes for grandmama? Soup too! Bless me! I should not be helped so soon, but it smells most excellent, and I cannot help beginning." | «¡Oh!», le he dicho yo, «no puedo adivinar lo que va a hacer Jane; cuando yo me he ido estaba bailando con el señor George Otway; mañana ella misma te lo contará todo; su primera pareja ha sido el señor Elton, pero no sé quién será la próxima, tal vez el señor William Cox». ¡Por Dios, oh, qué amable es usted! ¿De veras no prefiere dar el brazo a ninguna otra señora? No soy una inválida... ¡Oh, es usted tan amable! ¡Vaya, Jane en un brazo y yo en el otro! ¡Alto, alto, no vayamos tan aprisa que viene la señora Elton! ¡Querida señora Elton, qué elegante está usted! ¡Qué encajes más bonitos! Ahora entraremos todos detrás de usted, que es la reina de la fiesta... Bueno, ya estamos en el corredor. Dos escalones, Jane, cuidado con los dos escalones. ¡Oh, no, sólo hay uno! Bueno, pues yo estaba convencida de que había dos. ¡Qué raro! Yo estaba segura de que había dos y sólo hay uno... ¡Oh! Nunca se había visto nada igual en comodidad y en distinción... ¡Velas por todas partes! Te estaba hablando de la abuelita, Jane... Sólo ha tenido una pequeña decepción... Las manzanas asadas y las galletas eran excelentes, ¿sabes?; pero para empezar sirvieron un delicioso fricasé de mollejas de ternera con espárragos, y el bueno del señor Woodhouse opinó que los espárragos no estaban bien hervidos e hizo que se los volvieran a llevar. Pero, claro, a la abuelita no hay nada que le guste tanto como las mollejas de ternera con espárragos... o sea que se quedó un poco decepcionada... pero lo que acordamos fue que no se lo diríamos a nadie para que no llegue a oídos de la querida señorita Woodhouse, que se llevaría un disgusto si lo supiera... ¡Vaya! ¡Eso sí que es...! ¡Estoy deslumbrada! ¡Nunca hubiera podido imaginarme...! ¡Qué elegancia y qué lujo...! No había visto nada parecido desde... Bueno, ¿y dónde nos sentamos? ¿Dónde nos sentamos? En cualquier sitio, con tal de que Jane no tenga corriente de aire. A mí me da igual sentarme en un sitio o en otro. ¡Ah! ¿Me aconseja usted este sitio? Bueno, entonces señor Churchill... sólo que me parece demasiado bueno... pero, en fin, como usted quiera... Lo que usted mande en esta casa no puede estar mal hecho. Jane, querida, ¿cómo vamos a acordarnos después ni de la mitad de los platos para contárselo a la abuelita? ¡Incluso sopa! ¡Santo Cielo! No tendrían que haberme servido tan pronto... pero huele tan maravillosamente que no puedo resistir la tentación de probarla. |
Emma had no opportunity of speaking to Mr. Knightley till after supper; but, when they were all in the ballroom again, her eyes invited him irresistibly to come to her and be thanked. He was warm in his reprobation of Mr. Elton′s conduct; it had been unpardonable rudeness; and Mrs. Elton′s looks also received the due share of censure. | Emma no tuvo oportunidad de hablar con el señor Knightley hasta que terminó la cena; pero cuando volvieron a reunirse de nuevo en la sala de baile, sus ojos le invitaron de un modo irresistible a acercársele y a recibir su gratitud. Él censuró duramente la conducta del señor Elton; había sido una grosería imperdonable; y las miradas de la señora Elton su parte correspondiente de reprobación. |
"They aimed at wounding more than Harriet," said he. "Emma, why is it that they are your enemies?" | -Se proponían algo más que humillar a Harriet -dijo él-. Emma, ¿por qué se han convertido en enemigos de usted? |
He looked with smiling penetration; and, on receiving no answer, added, "She ought not to be angry with you, I suspect, whatever he may be.—To that surmise, you say nothing, of course; but confess, Emma, that you did want him to marry Harriet." | Él la miraba sonriendo, como queriendo penetrar en sus pensamientos; y al no recibir respuesta añadió: -Sospecho que ella no tiene motivos para estar enfadada con usted, aunque él sí los tenga... Ya sé que no va a aclararme nada de esta suposición mía... Pero, Emma, confiese que usted quería casarlo con Harriet. |
"I did," replied Emma, "and they cannot forgive me." | -Sí, lo confieso -replicó Emma- y no pueden perdonármelo. |
He shook his head; but there was a smile of indulgence with it, and he only said, | El señor Knightley sacudió la cabeza; pero sonreía indulgentemente y se limitó a decir: |
"I shall not scold you. I leave you to your own reflections." | -No voy a reñirla. La dejo con sus reflexiones. |
"Can you trust me with such flatterers?—Does my vain spirit ever tell me I am wrong?" | -¿Puede usted tener una idea tan halagadora de mí? ¿Cree que mi vanidad puede permitir que me dé cuenta de que me equivoco? |
"Not your vain spirit, but your serious spirit.—If one leads you wrong, I am sure the other tells you of it." | -Su vanidad no, pero sí su sinceridad. Si una cosa la empuja a equivocarse, la otra la obliga a reconocer su error. |
"I do own myself to have been completely mistaken in Mr. Elton. There is a littleness about him which you discovered, and which I did not: and I was fully convinced of his being in love with Harriet. It was through a series of strange blunders!" | -Reconozco haberme equivocado completamente con el señor Elton. Hay una mezquindad en él que yo no supe descubrir y que usted sí advirtió; y yo estaba plenamente convencida de que estaba enamorado de Harriet... ¡Toda una serie de grandes errores! - |
"And, in return for your acknowledging so much, I will do you the justice to say, that you would have chosen for him better than he has chosen for himself.—Harriet Smith has some first-rate qualities, which Mrs. Elton is totally without. An unpretending, single-minded, artless girl—infinitely to be preferred by any man of sense and taste to such a woman as Mrs. Elton. I found Harriet more conversable than I expected." | Correspondiendo a su sinceridad, tengo que decirle para ser justo con usted, que le había elegido una esposa mucho mejor de lo que él ha sabido elegirla... Harriet Smith tiene cualidades espléndidas de las que la señora Elton carece en absoluto. Es una muchacha sin pretensiones, sencilla, sin ningún artificio... como para que cualquier hombre de buen criterio y de buen gusto la prefiera cien veces más a una mujer como la señora Elton. La conversación de Harriet me ha parecido más agradable de lo que yo esperaba. |
Emma was extremely gratified.—They were interrupted by the bustle of Mr. Weston calling on every body to begin dancing again. | Emma se sentía muy agradecida... Les interrumpió el revuelo que causaba el señor Weston al llamar a todos para reemprender el baile. |
"Come Miss Woodhouse, Miss Otway, Miss Fairfax, what are you all doing?—Come Emma, set your companions the example. Every body is lazy! Every body is asleep!" | -¡Señorita Woodhouse, señorita Otway, señorita Faírfax, vengan! ¿Qué están haciendo? Vamos, Emma, dé usted el ejemplo a sus compañeras. ¡Oh, qué perezosos! ¡Todo el mundo está dormido! |
"I am ready," said Emma, "whenever I am wanted." | -Yo estoy a punto -dijo Emma- cuando quieran pueden sacarme a bailar. |
"Whom are you going to dance with?" asked Mr. Knightley. | -¿Con quién va a bailar? -preguntó el señor Knightley. |
She hesitated a moment, and then replied, "With you, if you will ask me." | Ella vaciló un momento y luego replicó: -Con usted, si me lo pide. |
"Will you?" said he, offering his hand. | -¿Me concede este honor? -le preguntó, ofreciéndole su brazo. |
"Indeed I will. You have shewn that you can dance, and you know we are not really so much brother and sister as to make it at all improper." | -Desde luego. Usted ha demostrado que sabe bailar; y ya sabe que no somos hermanos, o sea que no formamos una pareja nada impropia. |
"Brother and sister! no, indeed." | -¿Hermanos? No, desde luego que no. |