Miguel de Cervantes Saaveddra

La ilustre fregona

The Illustrious Scullery-Maid

En Burgos, ciudad ilustre y famosa, no ha muchos años que en ella vivían dos caballeros principales y ricos: el uno se llamaba don Diego de Carriazo y el otro don Juan de Avendaño. El don Diego tuvo un hijo, a quien llamó de su mismo nombre, y el don Juan otro, a quien puso don Tomás de Avendaño. A estos dos caballeros mozos, como quien han de ser las principales personas deste cuento, por escusar y ahorrar letras, les llamaremos con solos los nombres de Carriazo y de Avendaño. In the famous city of Burgos there lived two wealthy cavaliers, one of whom was called Don Diego de Carriazo, and the other Don Juan de Avendaño. Don Diego had a son called after himself, and Don Juan another, whose name was Don Tomas de Avendaño. These two young gentlemen being the principal persons of the following tale, we shall for the sake of brevity call them Carriazo and Avendaño.
Trece años, o poco más, tendría Carriazo cuando, llevado de una inclinación picaresca, sin forzarle a ello algún mal tratamiento que sus padres le hiciesen, sólo por su gusto y antojo, se desgarró, como dicen los muchachos, de casa de sus padres, y se fue por ese mundo adelante, tan contento de la vida libre, que, en la mitad de las incomodidades y miserias que trae consigo, no echaba menos la abundancia de la casa de su padre, ni el andar a pie le cansaba, ni el frío le ofendía, ni el calor le enfadaba. Para él todos los tiempos del año le eran dulce y templada primavera; tan bien dormía en parvas como en colchones; con tanto gusto se soterraba en un pajar de un mesón, como si se acostara entre dos sábanas de holanda. Finalmente, él salió tan bien con el asumpto de pícaro, que pudiera leer cátedra en la facultad al famoso de Alfarache. Carriazo might be about thirteen or little more, when, prompted by a scampish disposition, without having had any cause to complain of bad treatment at home, he ran away from his father′s house, and cast himself upon the wide world. So much did he enjoy a life of unrestricted freedom, that amidst all the wants and discomforts attendant upon it, he never missed the plenty of his father′s house. He neither tired of trudging on foot, nor cared for cold or heat. For him all seasons of the year were genial spring. His sleep was as sound on a heap of straw as on soft mattresses, and he made himself as snug in a hayloft as between two Holland sheets. In short, he made such way in the profession he had chosen, that he could have given lessons to the famous Guzman de Alfarache.
En tres años que tardó en parecer y volver a su casa, aprendió a jugar a la taba en Madrid, y al rentoy en las Ventillas de Toledo, y a presa y pinta en pie en las barbacanas de Sevilla; pero, con serle anejo a este género de vida la miseria y estrecheza, mostraba Carriazo ser un príncipe en sus cosas: a tiro de escopeta, en mil señales, descubría ser bien nacido, porque era generoso y bien partido con sus camaradas. Visitaba pocas veces las ermitas de Baco, y, aunque bebía vino, era tan poco que nunca pudo entrar en el número de los que llaman desgraciados, que, con alguna cosa que beban demasiada, luego se les pone el rostro como si se le hubiesen jalbegado con bermellón y almagre. En fin, en Carriazo vio el mundo un pícaro virtuoso, limpio, bien criado y más que medianamente discreto. Pasó por todos los grados de pícaro hasta que se graduó de maestro en las almadrabas de Zahara, donde es el finibusterrae de la picaresca. During the three years he absented himself from home, he learned to play at sheepshanks in Madrid, at rentoy in the public-houses of Toledo, and at presa y pinta in the barbacans of Seville. In spite of the sordid penury of his way of life, Carriazo showed himself a prince in his actions. It was easy to see by a thousand tokens that he came of gentle blood. His generosity gained him the esteem of all his comrades. He seldom was present at drinking bouts; and though he drank wine, it was in moderation, and he carried it well. He was not one of those unlucky drinkers, who whenever they exceed a little, show it immediately in their faces, which look as if they were painted with vermilion or red ochre. In short, the world beheld in Carriazo a virtuous, honourable, well-bred, rogue, of more than common ability. He passed through all the degrees of roguery till he graduated as a master in the tunny fisheries of Zahara, the chief school of the art.
¡Oh pícaros de cocina, sucios, gordos y lucios; pobres fingidos, tullidos falsos, cicateruelos de Zocodover y de la plaza de Madrid, vistosos oracioneros, esportilleros de Sevilla, mandilejos de la hampa, con toda la caterva inumerable que se encierra debajo deste nombre pícaro!, bajad el toldo, amainad el brío, no os llaméis pícaros si no habéis cursado dos cursos en la academia de la pesca de los atunes. ¡Allí, allí, que está en su centro el trabajo junto con la poltronería! Allí está la suciedad limpia, la gordura rolliza, la hambre prompta, la hartura abundante, sin disfraz el vicio, el juego siempre, las pendencias por momentos, las muertes por puntos, las pullas a cada paso, los bailes como en bodas, las seguidillas como en estampa, los romances con estribos, la poesía sin acciones. Aquí se canta, allí se reniega, acullá se riñe, acá se juega, y por todo se hurta. Allí campea la libertad y luce el trabajo; allí van o envían muchos padres principales a buscar a sus hijos y los hallan; y tanto sienten sacarlos de aquella vida como si los llevaran a dar la muerte. But this joyous life has its bitters as well as its sweets. No one can lie down to sleep securely in Zahara, but must always have the dread hanging over him of being carried off to Barbary at any moment. For this reason, they all withdraw at night into some fortified places on the coast, and place scouts and sentinels to watch whilst they sleep; but in spite of all precautions, it has sometimes happened that scouts, sentinels, rogues, overseers, boats, nets, and all the posse comitatus of the place have begun the night in Spain and have seen the dawn in Tetuan. No apprehensions of this kind, however, could deter Carriazo from spending three successive summers at the fisheries for his pastime; and such was his luck during his third season, that he won at cards about seven hundred reals, with which he resolved to buy himself good clothes, return to Burgos, and gladden the heart of his sorrowing mother.
Pero toda esta dulzura que he pintado tiene un amargo acíbar que la amarga, y es no poder dormir sueño seguro, sin el temor de que en un instante los trasladan de Zahara a Berbería. Por esto, las noches se recogen a unas torres de la marina, y tienen sus atajadores y centinelas, en confianza de cuyos ojos cierran ellos los suyos, puesto que tal vez ha sucedido que centinelas y atajadores, pícaros, mayorales, barcos y redes, con toda la turbamulta que allí se ocupa, han anochecido en España y amanecido en Tetuán. Pero no fue parte este temor para que nuestro Carriazo dejase de acudir allí tres veranos a darse buen tiempo. El último verano le dijo tan bien la suerte, que ganó a los naipes cerca de setecientos reales, con los cuales quiso vestirse y volverse a Burgos, y a los ojos de su madre, que habían derramado por él muchas lágrimas. Despidióse de sus amigos, que los tenía muchos y muy buenos; prometióles que el verano siguiente sería con ellos, si enfermedad o muerte no lo estorbase. Dejó con ellos la mitad de su alma, y todos sus deseos entregó a aquellas secas arenas, que a él le parecían más frescas y verdes que los Campos Elíseos. Y, por estar ya acostumbrado de caminar a pie, tomó el camino en la mano, y sobre dos alpargates, se llegó desde Zahara hasta Valladolid cantando Tres ánades, madre . O kitchen-walloping rogues, fat and shining with grease; feigned cripples; cutpurses of Zocodober and of the Plaza of Madrid; sanctimonious patterers of prayers; Seville porters; bullies of the Hampa, and all the countless host comprised under the denomination of rogues! never presume to call yourself by that name if you have not gone through two courses, at least, in the academy of the tunny fisheries. There it is that you may see converging as it were in one grand focus, toil and idleness, filth and spruceness, sharp set hunger and lavish plenty, vice without disguise, incessant gambling, brawls and quarrels every hour in the day, murders every now and then, ribaldry and obscenity, singing, dancing, laughing, swearing, cheating, and thieving without end. There many a man of quality seeks for his truant son, nor seeks in vain; and the youth feels as acutely the pain of being torn from that life of licence as though he were going to meet his death. He took a most affectionate leave of his many dear friends, assuring them that nothing but sickness or death should prevent his being with them in the following summer; for his heart was in Zahara, and to his eyes its parched sands were fresher than all the verdure of the Elysian fields.
Estúvose allí quince días para reformar la color del rostro, sacándola de mulata a flamenca, y para trastejarse y sacarse del borrador de pícaro y ponerse en limpio de caballero. Todo esto hizo según y como le dieron comodidad quinientos reales con que llegó a Valladolid; y aun dellos reservó ciento para alquilar una mula y un mozo, con que se presentó a sus padres honrado y contento. Ellos le recibieron con mucha alegría, y todos sus amigos y parientes vinieron a darles el parabién de la buena venida del señor don Diego de Carriazo, su hijo. Es de advertir que, en su peregrinación, don Diego mudó el nombre de Carriazo en el de Urdiales, y con este nombre se hizo llamar de los que el suyo no sabían. Ambling merrily along on shanks′ mare, he arrived at Valladolid, where he stopped a fortnight to get rid of the mahogany hue of his complexion, and to change his rogue′s costume for that of a gentleman. Having equipped himself properly, he had still a hundred reals left, which he spent on the hire of a mule and a servant, that he might make a good figure when he presented himself to his parents. They received him with the utmost joy, and all the friends and relations of the family came to congratulate them on the safe arrival of their son Don Diego de Carriazo. I had forgotten to mention that, during his peregrination, Don Diego had taken the name of Vidiales, and by that name alone he was known to his new acquaintances.
Entre los que vinieron a ver el recién llegado, fueron don Juan de Avendaño y su hijo don Tomás, con quien Carriazo, por ser ambos de una misma edad y vecinos, trabó y confirmó una amistad estrechísima. Contó Carriazo a sus padres y a todos mil magníficas y luengas mentiras de cosas que le habían sucedido en los tres años de su ausencia; pero nunca tocó, ni por pienso, en las almadrabas, puesto que en ellas tenía de contino puesta la imaginación: especialmente cuando vio que se llegaba el tiempo donde había prometido a sus amigos la vuelta. Ni le entretenía la caza, en que su padre le ocupaba, ni los muchos, honestos y gustosos convites que en aquella ciudad se usan le daban gusto: todo pasatiempo le cansaba, y a todos los mayores que se le ofrecían anteponía el que había recebido en las almadrabas. Among those who came to see the new arrival were Don Juan de Avendaño and his son Don Tomas, with the latter of whom, as they were both of the same age and neighbours, Carriazo contracted a very close friendship. Carriazo gave his parents a long and circumstantial account of all the fine things he had seen and done during the three years he had been from home, in all which there was not one word of truth; but he never so much as hinted at the tunny fisheries, though they were constantly in his thoughts, more especially as the time approached in which he had promised his friends he would return to them. He took no pleasure in the chase, with which his father sought often to divert him, nor in any of the convivial meetings of that hospitable city. All kinds of amusements wearied him, and the best enjoyments that could be offered to him were not to be compared, he thought, with those he had known at the tunny fisheries.
Avendaño, su amigo, viéndole muchas veces melancólico e imaginativo, fiado en su amistad, se atrevió a preguntarle la causa, y se obligó a remediarla, si pudiese y fuese menester, con su sangre misma. No quiso Carriazo tenérsela encubierta, por no hacer agravio a la grande amistad que profesaban; y así, le contó punto por punto la vida de la jábega, y cómo todas sus tristezas y pensamientos nacían del deseo que tenía de volver a ella; pintósela de modo que Avendaño, cuando le acabó de oír, antes alabó que vituperó su gusto. His friend Avendaño, finding him often melancholy and musing, ventured to inquire after the cause, at the same time professing his readiness to assist his friend in any way that might be requisite, and to the utmost of his power, even at the cost of his blood. Carriazo felt that it would be wronging the great friendship subsisting between him and Avendaño if he concealed from the latter the cause of his present sadness; and therefore he described to him in detail the life he had led at Zahara, and declared that all his gloom arose from his strong desire to be there once more. So attractive was the picture he drew, that Avendaño, far from blaming his taste, expressed his entire sympathy with it.
En fin, el de la plática fue disponer Carriazo la voluntad de Avendaño de manera que determinó de irse con él a gozar un verano de aquella felicísima vida que le había descrito, de lo cual quedó sobremodo contento Carriazo, por parecerle que había ganado un testigo de abono que calificase su baja determinación. Trazaron, ansimismo, de juntar todo el dinero que pudiesen; y el mejor modo que hallaron fue que de allí a dos meses había de ir Avendaño a Salamanca, donde por su gusto tres años había estado estudiando las lenguas griega y latina, y su padre quería que pasase adelante y estudiase la facultad que él quisiese, y que del dinero que le diese habría para lo que deseaban. The end of the matter was that Avendaño determined to go off with Carriazo, and enjoy for one summer that delicious life of which he had just heard such a glowing description; and in this determination he was strongly encouraged to persist by Carriazo, who was glad to be so countenanced in his own low propensities. They set their wits to work to see how they could scrape together as much money as possible, and the best means that occurred to them was that suggested by Avendaño′s approaching departure for Salamanca, where he had already studied for three years, and where his father wished him to complete his education, and take a degree in whatever faculty he pleased.
En este tiempo, propuso Carriazo a su padre que tenía voluntad de irse con Avendaño a estudiar a Salamanca. Vino su padre con tanto gusto en ello que, hablando al de Avendaño, ordenaron de ponerles juntos casa en Salamanca, con todos los requisitos que pedían ser hijos suyos. Carriazo now made known to his father that he had a strong desire to go with Avendaño and study at Salamanca. Don Diego gladly fell in with his son′s proposal; he talked with his friend Don Juan on the subject, and it was agreed between them that the two young men should reside together at Salamanca, and be sent thither well supplied with all requisites, and in a manner suitable to the sons of men of quality.
Llegóse el tiempo de la partida; proveyéronles de dineros y enviaron con ellos un ayo que los gobernase, que tenía más de hombre de bien que de discreto. Los padres dieron documentos a sus hijos de lo que habían de hacer y de cómo se habían de gobernar para salir aprovechados en la virtud y en las ciencias, que es el fruto que todo estudiante debe pretender sacar de sus trab[a]jos y vigilias, principalmente los bien nacidos. Mostráronse los hijos humildes y obedientes; lloraron las madres; recibieron la bendición de todos; pusiéronse en camino con mulas propias y con dos criados de casa, amén del ayo, que se había dejado crecer la barba porque diese autoridad a su cargo. The time for their departure being arrived, they were furnished with money, and with a tutor who was more remarkable for integrity than for mother wit. Their fathers talked much and impressively to their sons about what they should do, and how they should govern themselves, in order that they might become fraught with virtue and knowledge, for that is the fruit which every student should aspire to reap from his labours and his vigils, especially such as are of good family. The sons were all humility and obedience; their mothers cried; both parents gave them their blessing, and away they went, mounted on their own mules, and attended by two servants of their respective households, besides the tutor, who had let his beard grow, to give him a more imposing air of gravity, as became his charge.
En llegando a la ciudad de Valladolid, dijeron al ayo que querían estarse en aquel lugar dos días para verle, porque nunca le habían visto ni estado en él. Reprehendiólos mucho el ayo, severa y ásperamente, la estada, diciéndoles que los que iban a estudiar con tanta priesa como ellos no se habían de detener una hora a mirar niñerías, cuanto más dos días, y que él formaría escrúpulo si los dejaba detener un solo punto, y que se partiesen luego, y si no, que sobre eso, morena. When they arrived at Valladolid, they told their tutor they should like to remain there a couple of days to see the city, having never been in it before. The tutor severely reprimanded them for entertaining any such idle notion, telling them they had no time to lose in silly diversions; that their business was to get as fast as possible to the place where they were to pursue their studies; that he should be doing extreme violence to his conscience if he allowed them to stop for one hour, not to speak of two days; that they should continue their journey forthwith, or, if not, then brown bread should be their portion.
Hasta aquí se estendía la habilidad del señor ayo, o mayordomo, como más nos diere gusto llamarle. Los mancebitos, que tenían ya hecho su agosto y su vendimia, pues habían ya robado cuatrocientos escudos de oro que llevaba su mayor, dijeron que sólo los dejase aquel día, en el cual querían ir a ver la fuente de Argales, que la comenzaban a conducir a la ciudad por grandes y espaciosos acueductos. En efeto, aunque con dolor de su ánima, les dio licencia, porque él quisiera escusar el gasto de aquella noche y hacerle en Valdeastillas, y repartir las diez y ocho leguas que hay desde Valdeastillas a Salamanca en dos días, y no las veinte y dos que hay desde Valladolid; pero, como uno piensa el bayo y otro el que le ensilla, todo le sucedió al revés de lo que él quisiera. Such was the extent of the ability in his office possessed by this tutor, or major-domo, as we should rather call him. The lads, who had already gathered in their harvest, since they had laid hands upon four hundred gold crowns which were in the major-domo′s keeping, begged that he would let them remain in Valladolid for that day only, that they might see the grand aqueducts, which were then in course of construction, for the purpose of conveying the waters of Argales to that city. He consented at last, but with extreme reluctance, for he wished to avoid the expense of an additional day on the road, and to spend the night at Valdiastellas, whence he could easily reach Salamanca in two days. But the bay horse thinks one thing, and the man on his back another thing, and so it proved in the major-domo′s case.
Los mancebos, con solo un criado y a caballo en dos muy buenas y caseras mulas, salieron a ver la fuente de Argales, famosa por su antigÜedad y sus aguas, a despecho del Caño Dorado y de la reverenda Priora, con paz sea dicho de Leganitos y de la estremadísima fuente Castellana, en cuya competencia pueden callar Corpa y la Pizarra de la Mancha. Llegaron a Argales, y cuando creyó el criado que sacaba Avendaño de las bolsas del cojín alguna cosa con que beber, vio que sacó una carta cerrada, diciéndole que luego al punto volviese a la ciudad y se la diese a su ayo, y que en dándosela les esperase en la puerta del Campo. The lads, mounted on two excellent mules, and attended by only one servant, rode out to see the fountain of Argales, famous for its antiquity and the abundance of its water. On their arrival there, Avendaño gave the servant a sealed paper, bidding him return forthwith to the city, and deliver it to his tutor, after which the servant was to wait for them at the Puerta del Campo. The servant did as he was bid, and went back to the city with the letter; and they, turning their mules′ heads another way, slept that night in Mojados, and arrived two days afterwards in Madrid, where they sold their mules.
Obedeció el criado, tomó la carta, volvió a la ciudad, y ellos volvieron las riendas y aquella noche durmieron en Mojados, y de allí a dos días en Madrid; y en otros cuatro se vendieron las mulas en pública plaza, y hubo quien les fiase por seis escudos de prometido, y aun quien les diese el dinero en oro por sus cabales. Vistiéronse a lo payo, con capotillos de dos haldas, zahones o zaragÜelles y medias de paño pardo. Ropero hubo que por la mañana les compró sus vestidos y a la noche los había mudado de manera que no los conociera la propia madre que los había parido. Puestos, pues, a la ligera y del modo que Avendaño quiso y supo, se pusieron en camino de Toledo ad pedem literae y sin espadas; que también el ropero, aunque no atañía a su menester, se las había comprado. Dejémoslos ir, por ahora, pues van contentos y alegres, y volvamos a contar lo que el ayo hizo cuando abrió la carta que el criado le llevó y halló que decía desta manera: They dressed themselves like peasants in short jerkins, loose breeches, and gray stockings. An old clothes dealer, to whom they sold their handsome apparel in the morning, transformed them by night in such a manner that their own mothers would not have known them. Lightly equipped, as suited their purpose, and without swords, for they had sold them to the old clothes dealer, they took to the road to Toledo. There let us leave them for the present, stepping out briskly with merry hearts, while we return to the tutor, and see him open the letter delivered to him by the servant, which he read as follows:—
Vuesa merced será servido, señor Pedro Alonso, de tener paciencia y dar la vuelta a Burgos, donde dirá a nuestros padres que, habiendo nosotros sus hijos, con madura consideración, considerado cuán más propias son de los caballeros las armas que las letras, habemos determinado de trocar a Salamanca por Bruselas y a España por Flandes. Los cuatrocientos escudos llevamos; las mulas pensamos vender. Nuestra hidalga intención y el largo camino es bastante disculpa de nuestro yerro, aunque nadie le juzgará por tal si no es cobarde. Nuestra partida es ahora; la vuelta será cuando Dios fuere servido, el cual guarde a vuesa merced como puede y estos sus menores discípulos deseamos. "Your worship, señor Pedro Alonso, will be pleased to have patience and go back to Burgos, where you will say to our parents that we, their sons, having with mature deliberation considered how much more arms befit cavaliers than do letters, have determined to exchange Salamanca for Brussels, and Spain for Flanders. We have got the four hundred crowns; the mules we intend to sell. The course we have chosen, which is so worthy of persons of our quality, and the length of the journey before us, are sufficient to excuse our fault, though a fault it will not be deemed by any one but a coward. Our departure takes place now; our return will be when it shall please God, to whose keeping, we, your humble pupils, heartily commend you.
De la fuente de Argales, puesto ya el pie en el estribo para caminar a Flandes. Given from the fountain of Argales, with one foot in the stirrup for Flanders.
Carriazo y Avendaño . "CARRIAZO, "AVENDANO."
Quedó Pedro Alonso suspenso en leyendo la epístola y acudió presto a su valija, y el hallarla vacía le acabó de confirmar la verdad de la carta; y luego al punto, en la mula que le había quedado, se partió a Burgos a dar las nuevas a sus amos con toda presteza, porque con ella pusiesen remedio y diesen traza de alcanzar a sus hijos. Pero destas cosas no dice nada el autor desta novela, porque, así como dejó puesto a caballo a Pedro Alonso, volvió a contar de lo que les sucedió a Avendaño y a Carriazo a la entrada de Illescas, diciendo que al entrar de la puerta de la villa encontraron dos mozos de mulas, al parecer andaluces, en calzones de lienzo anchos, jubones acuchillados de anjeo, sus coletos de ante, dagas de ganchos y espadas sin tiros; al parecer, el uno venía de Sevilla y el otro iba a ella. El que iba estaba diciendo al otro: Aghast at the contents of this letter, Pedro Alonso hurried to his valise, and found that the paper spoke but too truly, for the money was gone. Instantly mounting the remaining mule, he returned to Burgos to carry these tidings to his patrons, in order that they might take measures to recover possession of their sons′ persons. But as to how he was received, the author of this tale says not a word, for the moment he has put Pedro Alonso into the saddle, he leaves him to give the following account of what occurred to Avendaño and Carriazo at the entrance of Illescas.
Si no fueran mis amos tan adelante, todavía me detuviera algo más a preguntarte mil cosas que deseo saber, porque me has maravillado mucho con lo que has contado de que el conde ha ahorcado a Alonso Genís y a Ribera, sin querer otorgarles la apelación. Just by the town gate they met two muleteers, Andalusians apparently, one of whom was coming from Seville, and the other going thither. Said the latter to the former, "If my masters were not so far ahead, I should like to stop a little longer to ask you a thousand things I want to know, for I am quite astonished at what you have told me about the conde′s having hanged Alonzo Gines and Ribera without giving them leave to appeal."
¡Oh pecador de mí! replicó el sevillano. Armóles el conde zancadilla y cogiólos debajo de su jurisdición, que eran soldados, y por contrabando se aprovechó dellos, sin que la Audiencia se los pudiese quitar. Sábete, amigo, que tiene un Bercebú en el cuerpo este conde de Puñonrostro, que nos mete los dedos de su puño en el alma. Barrida está Sevilla y diez leguas a la redonda de jácaros; no para ladrón en sus contornos. Todos le temen como al fuego, aunque ya se suena que dejará presto el cargo de Asistente, porque no tiene condición para verse a cada paso en dimes ni diretes con los señores de la Audiencia. "As I′m a sinner," replied the Sevillian, "the conde laid a trap for them, got them under his jurisdiction—for they were soldiers, and once having them in his gripe, the court of appeal could never get them out of it. I tell you what it is, friend, he has a devil within him, that same conde de Puñonrostro. Seville, and the whole country round it for ten leagues, is swept clear of swash-bucklers; not a thief ventures within his limits; they all fear him like fire. It is whispered, however, that he will soon give up his place as corregidor, for he is tired of being at loggerheads at every hand′s turn with the señores of the court of appeal."
¡Vivan ellos mil años dijo el que iba a Sevilla, que son padres de los miserables y amparo de los desdichados! ¡Cuántos pobretes están mascando barro no más de por la cólera de un juez absoluto, de un corregidor, o mal informado o bien apasionado! Más veen muchos ojos que dos: no se apodera tan presto el veneno de la injusticia de muchos corazones como se apodera de uno solo. "May they live a thousand years!" exclaimed he who was going to Seville; "for they are the fathers of the miserable, and a refuge for the unfortunate. How many poor fellows must eat dirt, for no other reason than the anger of an arbitrary judge of a corregidor, either ill-informed or wrong-headed! Many eyes see more than two; the venom of injustice cannot so soon lay hold on many hearts as on one alone."
Predicador te has vuelto dijo el de Sevilla, y, según llevas la retahíla, no acabarás tan presto, y yo no te puedo aguardar; y esta noche no vayas a posar donde sueles, sino en la posada del Sevillano, porque verás en ella la más hermosa fregona que se sabe. Marinilla, la de la venta Tejada, es asco en su comparación; no te digo más sino que hay fama que el hijo del Corregidor bebe los vientos por ella. Uno desos mis amos que allá van jura que, al volver que vuelva al Andalucía, se ha de estar dos meses en Toledo y en la misma posada, sólo por hartarse de mirarla. Ya le dejo yo en señal un pellizco, y me llevo en contracambio un gran torniscón. Es dura como un mármol, y zahareña como villana de Sayago, y áspera como una ortiga; pero tiene una cara de pascua y un rostro de buen año: en una mejilla tiene el sol y en la otra la luna; la una es hecha de rosas y la otra de claveles, y en entrambas hay también azucenas y jazmines. No te digo más, sino que la veas, y verás que no te he dicho nada, según lo que te pudiera decir, acerca de su hermosura. En las dos mulas rucias que sabes que tengo mías, la dotara de buena gana, si me la quisieran dar por mujer; pero yo sé que no me la darán, que es joya para un arcipreste o para un conde. Y otra vez torno a decir que allá lo verás. Y adiós, que me mudo. "You have turned preacher!" said he of Seville; "but I am afraid I can′t stop to hear the end of your sermon. Don′t put up to night at your usual place, but go to the Posada del Sevillano, for there you will see the prettiest scullery-wench I know. Marinilla at the Venta Tejada is a dishclout in comparison with her. I will only tell you that it is said the son of the corregidor is very sweet upon her. One of my masters gone on ahead there, swears, that on his way back to Andalusia, he will stop two months in Toledo, and in that same inn, only to have his fill of looking at her. I myself ventured once to give her a little bit of a squeeze, and all I got for it was a swinging box on the ear. She is as hard as a flint, as savage as a kestrel, and as touch-me-not as a nettle; but she has a face that does a body′s eyes good to look at. She has the sun in one cheek, and the moon in the other; the one is made of roses and the other of carnations, and between them both are lilies and jessamine. I say no more, only see her for yourself, and you will see that all I have told you is nothing to what I might say of her beauty. I′d freely settle upon her those two silver gray mules of mine that you know, if they would let me have her for my wife; but I know they won′t, for she is a morsel for an archbishop or a conde. Once more I say, go and see her; and so, good-bye to you, for I must be off."
Con esto se despidieron los dos mozos de mulas, cuya plática y conversación dejó mudos a los dos amigos que escuchado la habían, especialmente Avendaño, en quien la simple relación que el mozo de mulas había hecho de la hermosura de la fregona despertó en él un intenso deseo de verla. También le despertó en Carriazo; pero no de manera que no desease más llegar a sus almadrabas que detenerse a ver las pirámides de Egipto, o otra de las siete maravillas, o todas juntas. The two muleteers went their several ways, leaving the two friends much struck by what they had overheard of the conversation, especially Avendaño, in whom the mere relation which the muleteer had given of the scullery-maid′s beauty awoke an intense desire to see her. It had the same effect on Carriazo, but not to an equal degree, nor so as to extinguish his desire to reach his beloved tunny fisheries, from which he would not willingly be delayed to behold the pyramids of Egypt, or any or all of the other seven wonders of the world.
En repetir las palabras de los mozos, y en remedar y contrahacer el modo y los ademanes con que las decían, entretuvieron el camino hasta Toledo; y luego, siendo la guía Carriazo, que ya otra vez había estado en aquella ciudad, bajando por la Sangre de Cristo, dieron con la posada del Sevillano; pero no se atrevieron a pedirla allí, porque su traje no lo pedía. Repeating the dialogue between the muleteers, and mimicking their tones and gestures, served as pastime to beguile the way until they reached Toledo. Carriazo, who had been there before, led the way at once to the Posada del Sevillano; but they did not venture to ask for accommodation there, their dress and appearance not being such as would have gained them a ready welcome.
Era ya anochecido, y, aunque Carriazo importunaba a Avendaño que fuesen a otra parte a buscar posada, no le pudo quitar de la puerta de la del Sevillano, esperando si acaso parecía la tan celebrada fregona. Entrábase la noche y la fregona no salía; desesperábase Carriazo, y Avendaño se estaba quedo; el cual, por salir con su intención, con escusa de preguntar por unos caballeros de Burgos que iban a la ciudad de Sevilla, se entró hasta el patio de la posada; y, apenas hubo entrado, cuando de una sala que en el patio estaba vio salir una moza, al parecer de quince años, poco más o menos, vestida como labradora, con una vela encendida en un candelero. Night was coming on, and though Carriazo importuned Avendaño to go with him in search of lodgings elsewhere, he could not prevail on him to quit the doors of the Sevillano, or cease from hanging about them, upon the chance that the celebrated scullery-maid might perhaps make her appearance. When it was pitch dark Carriazo was in despair, but still Avendaño stuck to the spot; and, at last, he went into the courtyard of the inn, under pretence of inquiring after some gentlemen of Burgos who were on their way to Seville. He had but just entered the courtyard, when a girl, who seemed to be about fifteen, and was dressed in working clothes, came out of one of the side doors with a lighted candle.
No puso Avendaño los ojos en el vestido y traje de la moza, sino en su rostro, que le parecía ver en él los que suelen pintar de los ángeles. Quedó suspenso y atónito de su hermosura, y no acertó a preguntarle nada: tal era su suspensión y embelesamiento. La moza, viendo aquel hombre delante de sí, le dijo: Avendaño′s eyes did not rest on the girl′s dress, but on her face, which seemed to him such as a painter would give to the angels; and so overcome was he by her beauty, that he could only gaze at it in speechless admiration, without being able to say one word for himself.
¿Qué busca, hermano? ¿Es por ventura criado de alguno de los huéspedes de casa? "What may you please to want, brother?" said the girl. "Are you servant to one of the gentlemen in the house?"
No soy criado de ninguno, sino vuestro respondió Avendaño, todo lleno de turbación y sobresalto. "I am no one′s servant but yours," replied Avendaño, trembling with emotion.
La moza, que de aquel modo se vio responder, dijo: Vaya, hermano, norabuena, que las que servimos no hemos menester criados. "Go to, brother," returned the girl disdainfully, "we who are servants ourselves have no need of others to wait on us;"
Y, llamando a su señor, le dijo: Mire, señor, lo que busca este mancebo. and calling her master, she said, "Please to see, sir, what this lad wants."
Salió su amo y preguntóle qué buscaba. Él respondió que a unos caballeros de Burgos que iban a Sevilla, uno de los cuales era su señor, el cual le había enviado delante por Alcalá de Henares, donde había de hacer un negocio que les importaba; y que junto con esto le mandó que se viniese a Toledo y le esperase en la posada del Sevillano, donde vendría a apearse; y que pensaba que llegaría aquella noche o otro día a más tardar. Tan buen color dio Avendaño a su mentira, que a la cuenta del huésped pasó por verdad, pues le dijo: The master came out, and, in reply to his question, Avendaño said that he was looking for some gentlemen of Burgos who were on their way to Seville. One of them was his master, and had sent him on before them to Alcalá de Henares upon business of importance, bidding him, when that was done, to proceed to Toledo, and wait for him at the Sevillano; and he believed that his master would arrive there that night or the following day at farthest. So plausibly did Avendaño tell this fib that the landlord was quite taken in by it.
Quédese, amigo, en la posada, que aquí podrá esperar a su señor hasta que venga. "Very well, friend," said he, "you may stop here till your master comes."
Muchas mercedes, señor huésped respondió Avendaño; y mande vuesa merced que se me dé un aposento para mí y un compañero que viene conmigo, que está allí fuera, que dineros traemos para pagarlo tan bien como otro. "Many thanks, señor landlord," replied Avendaño; "and will your worship bid them give me a room for myself, and a comrade of mine who is outside? We have got money to pay for it, as well as another."
En buen hora respondió el huésped. "Certainly," said the host,
Y, volviéndose a la moza, dijo: Costancica, di a ArgÜello que lleve a estos galanes al aposento del rincón y que les eche sábanas limpias. and turning to the girl he said, "Costanza, bid la ArgÜello take these two gallants to the corner room, and give them clean sheets."
Sí haré, señor respondió Costanza, que así se llamaba la doncella. "I will do so, señor,"
Y, haciendo una reverencia a su amo, se les quitó delante, cuya ausencia fue para Avendaño lo que suele ser al caminante ponerse el sol y sobrevenir la noche lóbrega y escura. Con todo esto, salió a dar cuenta a Carriazo de lo que había visto y de lo que dejaba negociado; el cual por mil señales conoció cómo su amigo venía herido de la amorosa pestilencia; pero no le quiso decir nada por entonces, hasta ver si lo merecía la causa de quien nacían las extraordinarias alabanzas y grandes hipérboles con que la belleza de Costanza sobre los mismos cielos levantaba. and curtsying to her master she went away, leaving Avendaño by her departure in a state of feeling like that of the tired wayfarer when the sun sets and he finds himself wrapt in cheerless darkness. He went, however, to give an account of what he had seen and done to Carriazo, who very soon perceived that his friend had been smitten in the heart; but he would not say a word about the matter then, until he should see whether there was a fair excuse for the hyperbolical praises with which Avendaño exalted the beauty of Costanza above the stars.
Entraron, en fin, en la posada, y la ArgÜello, que era una mujer de hasta cuarenta y cinco años, superintendente de las camas y aderezo de los aposentos, los llevó a uno que ni era de caballeros ni de criados, sino de gente que podía hacer medio entre los dos estremos. Pidieron de cenar; respondióles ArgÜello que en aquella posada no daban de comer a nadie, puesto que guisaban y aderezaban lo que los huéspedes traían de fuera comprado; pero que bodegones y casas de estado había cerca, donde sin escrúpulo de conciencia podían ir a cenar lo que quisiesen. At last they went in doors, and la ArgÜello, the chamber maid, a woman of some five-and-forty years of age, showed them a room which was neither a gentleman′s nor a servant′s, but something between the two. On their asking for supper, la ArgÜello told them they did not provide meals in that inn; they only cooked and served up such food as the guests bought and fetched for themselves; but there were eating-houses in the neighbourhood, where they might without scruple of conscience go and sup as they pleased.
Tomaron los dos el consejo de ArgÜello, y dieron con sus cuerpos en un bodego, donde Carriazo cenó lo que le dieron y Avendaño lo que con él llevaba: que fueron pensamientos e imaginaciones. Lo poco o nada que Avendaño comía admiraba mucho a Carriazo. Por enterarse del todo de los pensamientos de su amigo, al volverse a la posada, le dijo: The two friends took la ArgÜello′s advice, and went to an eating-house, where Carriazo supped on what they set before him, and Avendaño on what he had brought with him, to wit, thoughts and fancies. Carriazo noticed that his friend ate little or nothing, and, by way of sounding him, he said on their way back to the inn,
Conviene que mañana madruguemos, porque antes que entre la calor estemos ya en Orgaz. "We must be up betimes to-morrow morning, so that we may reach Orgez before the heat of the day."
No estoy en eso respondió Avendaño, porque pienso antes que desta ciudad me parta ver lo que dicen que hay famoso en ella, como es el Sagrario, el artificio de Juanelo, las Vistillas de San Agustín, la Huerta del Rey y la Vega. "I am not disposed for that," replied Avendaño, "for I intend, before I leave this city, to see all that is worth seeing in it, such as the cathedral, the waterworks of Juanelo, the view from the top of St. Augustine′s, the King′s garden, and the promenade by the river."
Norabuena respondió Carriazo: eso en dos días se podrá ver. "Very well, we can see all that in two days."
En verdad que lo he de tomar de espacio, que no vamos a Roma a alcanzar alguna vacante. "What need of such haste? We are not posting to Rome to ask for a vacant benefice."
¡Ta, ta! replicó Carriazo. A mí me maten, amigo, si no estáis vos con más deseo de quedaros en Toledo que de seguir nuestra comenzada romería. "Ha! ha! friend, I see how it is, I′ll be hanged if you are not more inclined to stay in Toledo than to continue our journey."
Así es la verdad respondió Avendaño; y tan imposible será apartarme de ver el rostro desta doncella, como no es posible ir al cielo sin buenas obras. "That′s true, I confess; it is as impossible for me to forego the sight of that girl′s face, as it is to get into heaven without good works."
¡Gallardo encarecimiento dijo Carriazo y determinación digna de un tan generoso pecho como el vuestro! ¡Bien cuadra un don Tomás de Avendaño, hijo de don Juan de Avendaño (caballero, lo que es bueno; rico, lo que basta; mozo, lo que alegra; discreto, lo que admira), con enamorado y perdido por una fregona que sirve en el mesón del Sevillano! "Gallantly spoken, and as becomes a generous breast like yours! Here′s a pretty story! Don Tomas de Avendaño, son of the wealthy and noble cavalier, Don Juan de Avendaño, over head and ears in love with the scullery-maid at the Posada del Sevillano!"
Lo mismo me parece a mí que es respondió Avendaño considerar un don Diego de Carriazo, hijo del mismo, caballero del hábito de Alcántara el padre, y el hijo a pique de heredarle con su mayorazgo, no menos gentil en el cuerpo que en el ánimo, y con todos estos generosos atributos, verle enamorado, ¿de quién, si pensáis? ¿De la reina Ginebra? No, por cierto, sino de la almadraba de Zahara, que es más fea, a lo que creo, que un miedo de santo Antón. "It strikes me, I may answer you in the same strain. Here′s Don Diego de Carriazo, son and sole heir of the noble knight of Alcántara of the same name, a youth finely gifted alike in body and mind, and behold him in love—with whom, do you suppose? With queen Ginevra? No such thing, but with the tunny fisheries of Zahara, and all its rogues and rascals,—a more loathsome crew, I suspect, than ever beset St. Anthony in his temptations."
¡Pata es la traviesa, amigo! respondió Carriazo; por los filos que te herí me has muerto; quédese aquí nuestra pendencia, y vámonos a dormir, y amanecerá Dios y medraremos. "You have given me tit for tat, friend, and slain me with my own weapon. Let us say no more now, but go to bed, and to-morrow who knows but we come to our senses?"
Mira, Carriazo, hasta ahora no has visto a Costanza; en viéndola, te doy licencia para que me digas todas las injurias o reprehensiones que quisieres. "Look ye, Carriazo, you have not yet seen Costanza; when you have seen her, I will give you leave to say what you like to me."
Ya sé yo en qué ha de parar esto dijo Carriazo. "Well, I know beforehand what will be the upshot of the matter."
¿En qué? replicó Avendaño. "And that is?"
En que yo me iré con mi almadraba, y tú te quedarás con tu fregona dijo Carriazo. "That I shall be off to my tunny fisheries, and you will remain with your scullery-maid."
No seré yo tan venturoso dijo Avendaño. "I shall not be so happy."
Ni yo tan necio respondió Carriazo que, por seguir tu mal gusto, deje de conseguir el bueno mío. "Nor I such a fool as to give up my own good purpose for the sake of your bad one."
En estas pláticas llegaron a la posada, y aun se les pasó en otras semejantes la mitad de la noche. Y, habiendo dormido, a su parecer, poco más de una hora, los despertó el son de muchas chirimías que en la calle sonaban. Sentáronse en la cama y estuvieron atentos, y dijo Carriazo: By this time they reached the inn, where the conversation was prolonged in the same tone, half the night long. After they had slept, as it seemed to them, little more than an hour, they were awakened by the loud sound of clarions in the street. They sat up in bed, and after they had listened awhile,
Apostaré que es ya de día y que debe de hacerse alguna fiesta en un monasterio de Nuestra Señora del Carmen que esta aquí cerca, y por eso tocan estas chirimías. "I′ll lay a wager," said Carriazo, "that it is already day, and that there is some feast or other in the convent of Nostra Señora del Carmen, in this neighbourhood, and that is why the clarions are pealing."
No es eso respondió Avendaño, porque no ha tanto que dormimos que pueda ser ya de día. "That can′t be," said Avendaño; "we have not been long asleep. It must be some time yet till dawn."
Estando en esto, sintieron llamar a la puerta de su aposento, y, preguntando quién llamaba, respondieron de fuera diciendo: While they were talking, some one knocked at the door, and called out,
Mancebos, si queréis oír una brava música, levantaos y asomaos a una reja que sale a la calle, que está en aquella sala frontera, que no hay nadie en ella. "Young men, if you want to hear some fine music, go to the window of the next room, which looks on the street; it is not occupied."
Levantáronse los dos, y cuando abrieron no hallaron persona ni supieron quién les había dado el aviso; mas, porque oyeron el son de una arpa, creyeron ser verdad la música; y así en camisa, como se hallaron, se fueron a la sala, donde ya estaban otros tres o cuatro huéspedes puestos a las rejas; hallaron lugar, y de allí a poco, al son de la arpa y de una vihuela, con maravillosa voz, oyeron cantar este soneto, que no se le pasó de la memoria a Avendaño: They got up and opened the door, but the person who had spoken was gone. The music still continuing, however, they went in their shirts, just as they were, into the front room, where they found three or four other lodgers, who made place for them at the window; and soon afterwards an excellent voice sang a sonnet to the accompaniment of the harp.
Raro, humilde sujeto, que levantas
a tan excelsa cumbre la belleza,
que en ella se excedió naturaleza
a sí misma, y al cielo la adelantas;
si hablas, o si ríes, o si cantas,
si muestras mansedumbre o aspereza
(efeto sólo de tu gentileza),
las potencias del alma nos encantas.
Para que pueda ser más conocida
la sin par hermosura que contienes
y la alta honestidad de que blasonas,
deja el servir, pues debes ser servida
de cuantos veen sus manos y sus sienes
resplandecer por cetros y coronas.
No fue menester que nadie les dijese a los dos que aquella música se daba por Costanza, pues bien claro lo había descubierto el soneto, que sonó de tal manera en los oídos de Avendaño, que diera por bien empleado, por no haberle oído, haber nacido sordo y estarlo todos los días de la vida que le quedaba, a causa que desde aquel punto la comenzó a tener tan mala como quien se halló traspasado el corazón de la rigurosa lanza de los celos. Y era lo peor que no sabía de quién debía o podía tenerlos. Pero presto le sacó deste cuidado uno de los que a la reja estaban, diciendo: There was no need of any one to tell Carriazo and Avendaño that this music was intended for Costanza, for this was very clear from the words of the sonnet, which grated so horribly on Avendaño′s ears, that he could have wished himself deaf rather than have heard it. The pangs of jealousy laid hold on him, and the worst of all was, that he knew not who was his rival. But this was soon made known to him when one of the persons at the window exclaimed,
¡Que tan simple sea este hijo del corregidor, que se ande dando músicas a una fregona...! Verdad es que ella es de las más hermosas muchachas que yo he visto, y he visto muchas; mas no por esto había de solicitarla con tanta publicidad. "What a simpleton is the corregidor′s son, to make a practice of serenading a scullery-maid. It is true, she is one of the most beautiful girls I have ever seen, and I have seen a great many; but that is no reason why he should court her so publicly."
A lo cual añadió otro de los de la reja: Pues en verdad que he oído yo decir por cosa muy cierta que así hace ella cuenta dél como si no fuese nadie: apostaré que se está ella agora durmiendo a sueño suelto detrás de la cama de su ama, donde dicen que duerme, sin acordárse[l]e de músicas ni canciones. "After all," said another, "I have been told for certain that she makes no more account of him than if he never existed. I warrant she is this moment fast asleep behind her mistress′s bed, without ever thinking of all this music."
Así es la verdad replicó el otro, porque es la más honesta doncella que se sabe; y es maravilla que, con estar en esta casa de tanto tráfago y donde hay cada día gente nueva, y andar por todos los aposentos, no se sabe della el menor desmán del mundo. "I can well believe it," said the first speaker, "for she is the most virtuous girl I know; and it is marvellous that though she lives in a house like this, where there is so much traffic, and where there are new comers every day, and though she goes about all the rooms, not the least thing in the world is known to her disparagement."
Con esto que oyó, Avendaño tornó a revivir y a cobrar aliento para poder escuchar otras muchas cosas, que al son de diversos instrumentos los músicos cantaron, todas encaminadas a Costanza, la cual, como dijo el huésped, se estaba durmiendo sin ningún cuidado. Avendaño began to breathe more freely after hearing this, and was able to listen to many fine things which were sung to the accompaniment of various instruments, all being addressed to Costanza, who, as the stranger said, was fast asleep all the while.
Por venir el día, se fueron los músicos, despidiéndose con las chirimías. Avendaño y Carriazo se volvieron a su aposento, donde durmió el que pudo hasta la mañana, la cual venida, se levantaron los dos, entrambos con deseo de ver a Costanza; pero el deseo del uno era deseo curioso, y el del otro deseo enamorado. Pero a entrambos se los cumplió Costanza, saliendo de la sala de su amo tan hermosa, que a los dos les pareció que todas cuantas alabanzas le había dado el mozo de mulas eran cortas y de ningún encarecimiento. The musicians departed at the approach of dawn. Avendaño and Carriazo returned to their room, where one of them slept till morning. They then rose, both of them eager to see Costanza, but the one only from curiosity, the other from love. Both were gratified; for Costanza came out of her master′s room looking so lovely, that they both felt that all the praises bestowed on her by the muleteer, fell immeasurably short of her deserts.
Su vestido era una saya y corpiños de paño verde, con unos ribetes del mismo paño. Los corpiños eran bajos, pero la camisa alta, plegado el cuello, con un cabezón labrado de seda negra, puesta una gargantilla de estrellas de azabache sobre un pedazo de una coluna de alabastro, que no era menos blanca su garganta; ceñida con un cordón de San Francisco, y de una cinta pendiente, al lado derecho, un gran manojo de llaves. No traía chinelas, sino zapatos de dos suelas, colorados, con unas calzas que no se le parecían sino cuanto por un perfil mostraban también ser coloradas. Traía tranzados los cabellos con unas cintas blancas de hiladillo; pero tan largo el tranzado, que por las espaldas le pasaba de la cintura; el color salía de castaño y tocaba en rubio; pero, al parecer, tan limpio, tan igual y tan peinado, que ninguno, aunque fuera de hebras de oro, se le pudiera comparar. Pendíanle de las orejas dos calabacillas de vidrio que parecían perlas; los mismos cabellos le servían de garbín y de tocas. She was dressed in a green bodice and petticoat, trimmed with the same colour. A collar embroidered with black silk set off the alabaster whiteness of her neck. The thick tresses of her bright chestnut hair were bound up with white ribbon; she had pendents in her ears which seemed to be pearls, but were only glass; her girdle was a St. Francis cord, and a large bunch of keys hung at her side. …
Cuando salió de la sala se persignó y santiguó, y con mucha devoción y sosiego hizo una profunda reverencia a una imagen de Nuestra Señora que en una de las paredes del patio estaba colgada; y, alzando los ojos, vio a los dos, que mirándola estaban, y, apenas los hubo visto, cuando se retiró y volvió a entrar en la sala, desde la cual dio voces a ArgÜello que se levantase. When she came out of the room she crossed herself, and made a profound reverence with great devotion to an image of our Lady, that hung on one of the walls of the quadrangle. Then looking up and seeing the two young men intently gazing on her, she immediately retired again into the room, and called thence to ArgÜello to get up.
Resta ahora por decir qué es lo que le pareció a Carriazo de la hermosura de Costanza, que de lo que le pareció a Avendaño ya está dicho, cuando la vio la vez primera. No digo más, sino que a Carriazo le pareció tan bien como a su compañero, pero enamoróle mucho menos; y tan menos, que quisiera no anochecer en la posada, sino partirse luego para sus almadrabas. Carriazo, it must be owned, was much struck by Costanza′s beauty; he admired it as much as his companion, only he did not fall in love with her; on the contrary, he had no desire to spend another night in the inn, but to set out at once for the fisheries.
En esto, a las voces de Costanza salió a los corredores la ArgÜello, con otras dos mocetonas, también criadas de casa, de quien se dice que eran gallegas; y el haber tantas lo requería la mucha gente que acude a la posada del Sevillano, que es una de las mejores y más frecuentadas que hay en Toledo. Acudieron también los mozos de los huéspedes a pedir cebada; salió el huésped de casa a dársela, maldiciendo a sus mozas, que por ellas se le había ido un mozo que la solía dar con muy buena cuenta y razón, sin que le hubiese hecho menos, a su parecer, un solo grano. Avendaño, que oyó esto, dijo: La ArgÜello presently appeared in the gallery with two young women, natives of Gallicia, who were also servants in the inn; for the number employed in the Sevillano was considerable, that being one of the best and most frequented houses of its kind in Toledo. At the same time the servants of the persons lodging in the inn began to assemble to receive oats for their masters′ beasts; and the host dealt them out, all the while grumbling and swearing at his maid-servants who had been the cause of his losing the services of a capital hostler, who did the work so well and kept such good reckoning, that he did not think he had ever lost the price of a grain of oats by him. Avendaño, who heard all this, seized the opportunity at once.
No se fatigue, señor huésped, déme el libro de la cuenta, que los días que hubiere de estar aquí yo la tendré tan buena en dar la cebada y paja que pidieren, que no eche menos al mozo que dice que se le ha ido. "Don′t fatigue yourself, señor host," he said; "give me the account-book, and whilst I remain here I will give out the oats, and keep such an exact account of it that you will not miss the hostler who you say has left you."
En verdad que os lo agradezca, mancebo respondió el huésped, porque yo no puedo atender a esto, que tengo otras muchas cosas a que acudir fuera de casa. Bajad; daros he el libro, y mirad que estos mozos de mulas son el mismo diablo y hacen trampantojos un celemín de cebada con menos conciencia que si fuese de paja. "Truly I thank you for the offer, my lad," said the host, "for I have no time to attend to this business; I have too much to do, both indoors and out of doors. Come down and I will give you the book; and mind ye, these muleteers are the very devil, and will do you out of a peck of oats under your very nose, with no more conscience than if it was so much chaff."
Bajó al patio Avendaño y entregóse en el libro, y comenzó a despachar celemines como agua, y a asentarlos por tan buena orden que el huésped, que lo estaba mirando, quedó contento; y tanto, que dijo: Avendaño went down to the quadrangle, took the book, and began to serve out pecks of oats like water, and to note them down with such exactness that the landlord, who stood watching him, was greatly pleased with his performance.
Pluguiese a Dios que vuestro amo no viniese y que a vos os diese gana de quedaros en casa, que a fe que otro gallo os cantase, porque el mozo que se me fue vino a mi casa, habrá ocho meses, roto y flaco, y ahora lleva dos pares de vestidos muy buenos y va gordo como una nutria. Porque quiero que sepáis, hijo, que en esta casa hay muchos provechos, amén de los salarios. "I wish to God," he said, "your master would not come, and that you would make up your mind to stop with me; you would lose nothing by the change, believe me. The hostler who has just quitted me came here eight months ago all in tatters, and as lean as a shotten herring, and now he has two very good suits of clothes, and is as fat as a dormouse; for you must know, my son, that in this house there are excellent vails to be got over and above the wages."
Si yo me quedase replicó Avendaño no repararía mucho en la ganancia; que con cualquiera cosa me contentaría a trueco de estar en esta ciudad, que me dicen que es la mejor de España. "If I should stop," replied Avendaño, "I should not stand out much for the matter of what I should gain, but should be content with very little for sake of being in this city, which, they tell me, is the best in Spain."
A lo menos respondió el huésped es de las mejores y más abundantes que hay en ella; mas otra cosa nos falta ahora, que es buscar quien vaya por agua al río; que también se me fue otro mozo que, con un asno que tengo famoso, me tenía rebosando las tinajas y hecha un lago de agua la casa. Y una de las causas por que los mozos de mulas se huelgan de traer sus amos a mi posada es por la abundancia de agua que hallan siempre en ella; porque no llevan su ganado al río, sino dentro de casa beben las cabalgaduras en grandes barreños. "At least it is one of the best and most plentiful," said the host. "But we are in want of another thing, too, and that is a man to fetch water, for the lad that used to attend to that job has also left me. He was a smart fellow, and with the help of a famous ass of mine he used to keep all the tanks overflowing, and make a lake of the house. One of the reasons why the muleteers like to bring their employers to my house is, that they always find plenty of water in it for their beasts, instead of having to drive them down to the river."
Todo esto estaba oyendo Carriazo; el cual, viendo que ya Avendaño estaba acomodado y con oficio en casa, no quiso él quedarse a buenas noches; y más, que consideró el gran gusto que haría a Avendaño si le seguía el humor; y así, dijo al huésped: Carriazo, who had been listening to this dialogue, and who saw Avendaño already installed in office, thought he would follow his example, well knowing how much it would gratify him.
Venga el asno, señor huésped, que tan bien sabré yo cinchalle y cargalle, como sabe mi compañero asentar en el libro su mercancía. "Out with the ass, señor host," he said; "I′m your man, and will do your work as much to your satisfaction as my comrade."
Sí dijo Avendaño, mi compañero Lope Asturiano servirá de traer agua como un príncipe, y yo le fío. "Aye, indeed," said Avendaño, "my comrade, Lope Asturiano will fetch water like a prince, I′ll go bail for him."
La ArgÜello, que estaba atenta desde el corredor a todas estas pláticas, oyendo decir a Avendaño que él fiaba a su compañero, dijo: Dígame, gentilhombre, ¿y quién le ha de fiar a él? Que en verdad que me parece que más necesidad tiene de ser fiado que de ser fiador. La ArgÜello, who had been all the while within earshot, here put in her word. "And pray, my gentleman," said she to Avendaño, "who is to go bail for you? By my faith, you look to me as if you wanted some one to answer for you instead of your answering for another."
Calla, ArgÜello dijo el huésped, no te metas donde no te llaman; yo los fío a entrambos, y, por vida de vosotras, que no tengáis dares ni tomares con los mozos de casa, que por vosotras se me van todos. "Hold your tongue, ArgÜello," said her master; "don′t put yourself forward where you′re not wanted. I′ll go bail for them, both of them. And mind, I tell you, that none of you women meddle or make with the men-servants, for it is through you they all leave me."
Pues qué dijo otra moza, ¿ya se quedan en casa estos mancebos? Para mi santiguada, que si yo fuera camino con ellos, que nunca les fiara la bota. "So these two chaps are engaged, are they?" said another of the servant-women; "by my soul, if I had to keep them company I would never trust them with the wine-bag."
Déjese de chocarrerías, señora Gallega respondió el huésped, y haga su hacienda, y no se entremeta con los mozos, que la moleré a palos. "None of your gibes, señora Gallega," cried her master; "do your work, and don′t meddle with the men-servants, or I′ll baste you with a stick."
¡Por cierto, sí! replicó la Gallega. ¡Mirad qué joyas para codiciallas! Pues en verdad que no me ha hallado el señor mi amo tan juguetona con los mozos de la casa, ni de fuera, para tenerme en la mala piñón que me tiene: ellos son bellacos y se van cuando se les antoja, sin que nosotras les demos ocasión alguna. ¡Bonica gente es ella, por cierto, para tener necesidad de apetites que les inciten a dar un madrugón a sus amos cuando menos se percatan! "Oh, to be sure!" replied the Gallician damsel; "a′nt they dainty dears to make a body′s mouth water? I′m sure master has never known me so frolicksome with the chaps in the house, nor yet out of it, that he should have such an opinion of me. The blackguards go away when they take it into their heads, without our giving them any occasion. Very like indeed they′re the right sort to be in need of any one′s putting them to bidding their masters an early good morning, when they least expect it."
Mucho habláis, Gallega hermana respondió su amo; punto en boca, y atended a lo que tenéis a vuestro cargo. "You′ve a deal to say for yourself, my friend," said the landlord; "shut your mouth and mind your business."
Ya en esto tenía Carriazo enjaezado el asno; y, subiendo en él de un brinco, se encaminó al río, dejando a Avendaño muy alegre de haber visto su gallarda resolución. While this colloquy was going on Carriazo had harnessed the ass, jumped on his back, and set off to the river, leaving Avendaño highly delighted at witnessing his jovial resolution.
He aquí: tenemos ya en buena hora se cuente a Avendaño hecho mozo del mesón, con nombre de Tomás Pedro, que así dijo que se llamaba, y a Carriazo, con el de Lope Asturiano, hecho aguador: transformaciones dignas de anteponerse a las del narigudo poeta. Here then, we have Avendaño and Carriazo changed, God save the mark! into Tomas Pedro, a hostler, and Lope Asturiano, a water-carrier: transformations surpassing those of the long-nosed poet.
A malas penas acabó de entender la ArgÜello que los dos se quedaban en casa, cuando hizo designio sobre el Asturiano, y le marcó por suyo, determinándose a regalarle de suerte que, aunque él fuese de condición esquiva y retirada, le volviese más blando que un guante. El mismo discurso hizo la Gallega melindrosa sobre Avendaño; y, como las dos, por trato y conversación, y por dormir juntas, fuesen grandes amigas, al punto declaró la una a la otra su determinación amorosa, y desde aquella noche determinaron de dar principio a la conquista de sus dos desapasionados amantes. Pero lo primero que advirtieron fue en que les habían de pedir que no las habían de pedir celos por cosas que las viesen hacer de sus personas, porque mal pueden regalar las mozas a los de dentro si no hacen tributarios a los de fuera de casa. ′′Callad, hermanos decían ellas (como si los tuvieran presentes y fueran ya sus verdaderos mancebos o amancebados); callad y tapaos los ojos, y dejad tocar el pandero a quien sabe y que guíe la danza quien la entiende, y no habrá par de canónigos en esta ciudad más regalados que vosotros lo seréis destas tributarias vuestras′′. No sooner had la ArgÜello heard that they were hired, than she formed a design upon Asturiano, and marked him for her own, resolving to regale him in such a manner, that, if he was ever so shy, she would make him as pliant as a glove. The prudish Gallegan formed a similar design upon Avendaño, and, as the two women were great friends, being much together in their business by day, and bed-fellows at night, they at once confided their amorous purposes to each other; and that night they determined to begin the conquest of their two unimpassioned swains. Moreover they agreed that they must, in the first place, beg them not to be jealous about anything they might see them do with their persons; for girls could hardly regale their friends within doors, unless they put those without under contribution. "Hold your tongues, lads," said they, apostrophising their absent lovers, "hold your tongues and shut your eyes; leave the timbrel in the hands that can play it, and let those lead the dance that know how, and no pair of canons in this city will be better regaled than you will be by our two selves."
Estas y otras razones desta sustancia y jaez dijeron la Gallega y la ArgÜello; y, en tanto, caminaba nuestro buen Lope Asturiano la vuelta del río, por la cuesta del Carmen, puestos los pensamientos en sus almadrabas y en la súbita mutación de su estado. O ya fuese por esto, o porque la suerte así lo ordenase, en un paso estrecho, al bajar de la cuesta, encontró con un asno de un aguador que subía cargado; y, como él descendía y su asno era gallardo, bien dispuesto y poco trabajado, tal encuentro dio al cansado y flaco que subía, que dio con él en el suelo; y, por haberse quebrado los cántaros, se derramó también el agua, por cuya desgracia el aguador antiguo, despechado y lleno de cólera, arremetió al aguador moderno, que aún se estaba caballero; y, antes que se desenvolviese y [hubiese] apeado, le había pegado y asentado una docena de palos tales, que no le supieron bien al Asturiano. While the Gallegan and la ArgÜello were settling matters in this way, our good friend, Lope Asturiano, was on his way to the river, musing upon his beloved tunny fisheries and on his sudden change of condition. Whether it was for this reason, or that fate ordained it so, it happened that as he was riding down a steep and narrow lane, he ran against another water-carrier′s ass, which was coming, laden, up-hill; and, as his own was fresh and lively and in good condition, the poor, half-starved, jaded brute that was toiling up hill, was knocked down, the pitchers were broken, and the water spilled. The driver of the fallen ass, enraged by this disaster, immediately flew upon the offender, and pommelled him soundly before poor Lope well knew where he was.
Apeóse, en fin; pero con tan malas entrañas, que arremetió a su enemigo, y, asiéndole con ambas manos por la garganta, dio con él en el suelo; y tal golpe dio con la cabeza sobre una piedra, que se la abrió por dos partes, saliendo tanta sangre que pensó que le había muerto. At last, his senses were roused with a vengeance, and seizing his antagonist with both hands by the throat, he dashed him to the ground. That was not all, for, unluckily, the man′s head struck violently against a stone; the wound was frightful, and bled so profusely, that Lope thought he had killed him.
Otros muchos aguadores que allí venían, como vieron a su compañero tan malparado, arremetieron a Lope, y tuviéronle asido fuertemente, gritando: Several other water-carriers who were on their way to and from the river, seeing their comrade so maltreated, seized Lope and held him fast, shouting,
¡Justicia, justicia; que este aguador ha muerto a un hombre! "Justice! justice! this water-carrier has murdered a man."
Y, a vuelta destas razones y gritos, le molían a mojicones y a palos. Otros acudieron al caído, y vieron que tenía hendida la cabeza y que casi estaba espirando. Subieron las voces de boca en boca por la cuesta arriba, y en la plaza del Carmen dieron en los oídos de un alguacil; el cual, con dos corchetes, con más ligereza que si volara, se puso en el lugar de la pendencia, a tiempo que ya el herido estaba atravesado sobre su asno, y el de Lope asido, y Lope rodeado de más de veinte aguadores, que no le dejaban rodear, antes le brumaban las costillas de manera que más se pudiera temer de su vida que de la del herido, según menudeaban sobre él los puños y las varas aquellos vengadores de la ajena injuria. And all the while they beat and thumped him lustily. Others ran to the fallen man, and found that his skull was cracked, and that he was almost at the last gasp. The outcry spread all up the hill, and to the Plaza del Carmen, where it reached the ears of an alguazil, who flew to the spot with two police-runners. They did not arrive a moment too soon, for they found Lope surrounded by more than a score of water-carriers, who were basting his ribs at such a rate that there was almost as much reason to fear for his life as that of the wounded man.
Llegó el alguacil, apartó la gente, entregó a sus corchetes al Asturiano, y antecogiendo a su asno y al herido sobre el suyo, dio con ellos en la cárcel, acompañado de tanta gente y de tantos muchachos que le seguían, que apenas podía hender por las calles. The alguazil took him out of their hands, delivered him and his ass into those of his followers, had the wounded man laid like a sack upon his own ass, and marched them all off to prison attended by such a crowd that they could hardly make way through the streets.
Al rumor de la gente, salió Tomás Pedro y su amo a la puerta de casa, a ver de qué procedía tanta grita, y descubrieron a Lope entre los dos corchetes, lleno de sangre el rostro y la boca; miró luego por su asno el huésped, y viole en poder de otro corchete que ya se les había juntado. Preguntó la causa de aquellas prisiones; fuele respondida la verdad del suceso; pesóle por su asno, temiendo que le había [de perder], o a lo menos hacer más costas por cobrarle que él valía. The noise drew Tomas Pedro and his master to the door, and, to their great surprise, they saw Asturiano led by in the gripe of two police-runners, with his face all bloody. The landlord immediately looked about for his ass, and saw it in the hands of another catchpoll, who had joined the alguazil′s party. He inquired the cause of these captures, was told what had happened, and was sorely distressed on account of his ass, fearing that he should lose it, or have to pay more for it than it was worth.
Tomás Pedro siguió a su compañero, sin que le dejasen llegar a hablarle una palabra: tanta era la gente que lo impedía, y el recato de los corchetes y del alguacil que le llevaba. Finalmente, no le dejó hasta verle poner en la cárcel, y en un calabozo, con dos pares de grillos, y al herido en la enfermería, donde se halló a verle curar, y vio que la herida era peligrosa, y mucho, y lo mismo dijo el cirujano. Tomas followed his comrade, but could not speak a single word to him, such was the throng round the prisoner, and the strictness of the catchpolls. Lope was thrust into a narrow cell in the prison, with a doubly grated window, and the wounded man was taken to the infirmary, where the surgeon pronounced his case extremely dangerous.
El alguacil se llevó a su casa los dos asnos, y más cinco reales de a ocho que los corchetes habían quitado a Lope. The alguazil took home the two asses with him, besides five pieces of eight which had been found on Lope.
Volvióse a la posada lleno de confusión y de tristeza; halló al que ya tenía po[r] amo con no menos pesadumbre que él traía, a quien dijo de la manera que quedaba su compañero, y del peligro de muerte en que estaba el herido, y del suceso de su asno. Díjole más: que a su desgracia se le había añadido otra de no menor fastidio; y era que un grande amigo de su señor le había encontrado en el camino, y le había dicho que su señor, por ir muy de priesa y ahorrar dos leguas de camino, desde Madrid había pasado por la barca de Azeca, y que aquella noche dormía en Orgaz; y que le había dado doce escudos que le diese, con orden de que se fuese a Sevilla, donde le esperaba. Tomas returned greatly disconcerted to the inn, where he found the landlord in no better spirits than himself, and gave him an account of the condition in which he had left his comrade, the danger of the wounded man, and the fate of the ass. "To add to the misfortune," said he, "I have just met a gentleman of Burgos, who tells me that my master will not now come this way. In order to make more speed and shorten his journey by two leagues, he has crossed the ferry at Aceca; he will sleep to-night at Orgaz, and has sent me twelve crowns, with orders to meet him at Seville.
Pero no puede ser así añadió Tomás, pues no será razón que yo deje a mi amigo y camarada en la cárcel y en tanto peligro. Mi amo me podrá perdonar por ahora; cuanto más, que él es tan bueno y honrado, que dará por bien cualquier falta que le hiciere, a trueco que no la haga a mi camarada. Vuesa merced, señor amo, me la haga de tomar este dinero y acudir a este negocio; y, en tanto que esto se gasta, yo escribiré a mi señor lo que pasa, y sé que me enviará dineros que basten a sacarnos de cualquier peligro. But that cannot be, for it is not in reason that I should leave my friend and comrade in prison and in such peril. My master must excuse me for the present, and I know he will, for he is so good-natured that he will put up with a little inconvenience rather than that I should forsake my comrade. Will you do me the favour, señor, to take this money, and see what you can do in this business. While you are spending this, I will write to my master for more, telling him all that has happened, and I am sure he will send us enough to get us out of any scrape."
Abrió los ojos de un palmo el huésped, alegre de ver que, en parte, iba saneando la pérdida de su asno. Tomó el dinero y consoló a Tomás, diciéndole que él tenía personas en Toledo de tal calidad, que valían mucho con la justicia: especialmente una señora monja, parienta del Corregidor, que le mandaba con el pie; y que una lavandera del monasterio de la tal monja tenía una hija que era grandísima amiga de una hermana de un fraile muy familiar y conocido del confesor de la dicha monja, la cual lavandera lavaba la ropa en casa. ′′Y, como ésta pida a su hija, que sí pedirá, hable a la hermana del fraile que hable a su hermano que hable al confesor, y el confesor a la monja y la monja guste de dar un billete (que será cosa fácil) para el corregidor, donde le pida encarecidamente mire por el negocio de Tomás, sin duda alguna se podrá esperar buen suceso. Y esto ha de ser con tal que el aguador no muera, y con que no falte ungÜento para untar a todos los ministros de la justicia, porque si no están untados, gruñen más que carretas de bueyes′′. The host opened his eyes a palm wide in glad surprise to find himself indemnified for the loss of his ass. He took the money and comforted Tomas, telling him that he could make interest with persons of great influence in Toledo, especially a nun, a relation of the corregidor′s, who could do anything she pleased with him. Now the washerwoman of the convent in which the nun lived had a daughter, who was very thick indeed with the sister of a friar, who was hand and glove with the said nun′s confessor. All he had to do, then, was to get the washerwoman to ask her daughter to get the monk′s sister to speak to her brother to say a good word to the confessor, who would prevail on the nun to write a note to the corregidor begging him to look into Lope′s business, and then, beyond a doubt, they might expect to come off with flying colours; that is provided the water-carrier did not die of his wound, and provided also there was no lack of stuff to grease the palms of all the officers of justice, for unless they are well greased they creak worse than the wheels of a bullock cart.
En gracia le cayó a Tomás los ofrecimientos del favor que su amo le había hecho, y los infinitos y revueltos arcaduces por donde le había derivado; y, aunque conoció que antes lo había dicho de socarrón que de inocente, con todo eso, le agradeció su buen ánimo y le entregó el dinero, con promesa que no faltaría mucho más, según él tenía la confianza en su señor, como ya le había dicho. Whatever Tomas thought of this roundabout way of making interest, he failed not to thank the innkeeper, and to assure him that he was confident his master would readily send the requisite money.
La ArgÜello, que vio atraillado a su nuevo cuyo, acudió luego a la cárcel a llevarle de comer; mas no se le dejaron ver, de que ella volvió muy sentida y malcontenta; pero no por esto disistió de su buen propósito. ArgÜello, who had seen her new flame in the hands of the officers, ran directly to the prison with some dinner for him; but she was not permitted to see him. This was a great grief to her, but she did not lose her hopes for all that.
En resolución, dentro de quince días estuvo fuera de peligro el herido, y a los veinte declaró el cirujano que estaba del todo sano; y ya en este tiempo había dado traza Tomás cómo le viniesen cincuenta escudos de Sevilla, y, sacándolos él de su seno, se los entregó al huésped con cartas y cédula fingida de su amo; y, como al huésped le iba poco en averiguar la verdad de aquella correspondencia, cogía el dinero, que por ser en escudos de oro le alegraba mucho. After the lapse of a fortnight the wounded man was out of danger, and in a week more, the surgeon pronounced him cured. During this time, Tomas Pedro pretended to have had fifty crowns sent to him from Seville, and taking them out of his pocket, he presented them to the innkeeper, along with a fictitious letter from his master. It was nothing to the landlord whether the letter was genuine or not, so he gave himself no trouble to authenticate it; but he received the fifty good gold crowns with great glee.
Por seis ducados se apartó de la querella el herido; en diez, y en el asno y las costas, sentenciaron al Asturiano. Salió de la cárcel, pero no quiso volver a estar con su compañero, dándole por disculpa que en los días que había estado preso le había visitado la ArgÜello y requerídole de amores: cosa para él de tanta molestia y enfado, que antes se dejara ahorcar que corresponder con el deseo de tan mala hembra; que lo que pensaba hacer era, ya que él estaba determinado de seguir y pasar adelante con su propósito, comprar un asno y usar el oficio de aguador en tanto que estuviesen en Toledo; que, con aquella cubierta, no sería juzgado ni preso por vagamundo, y que, con sola una carga de agua, se podía andar todo el día por la ciudad a sus anchuras, mirando bobas. The end of the matter was, that the wounded man was quieted with six ducats, and Asturiano was sentenced to the forfeiture of his ass, and a fine of ten ducats with costs, on the payment of which he was liberated. On his release from prison, Asturiano had no mind to go back to the Sevillano, but excused himself to his comrade on the ground that during his confinement he had been visited by ArgÜello, who had pestered him with her fulsome advances, which were to him so sickening and insufferable, that he would rather be hanged than comply with the desires of so odious a jade. His intention was to buy an ass, and to do business as a water carrier on his own account as long as they remained in Toledo. This would protect him from the risk of being arrested as a vagabond; besides, it was a business he could carry on with great ease and satisfaction to himself, since with only one load of water, he could saunter about the city all day long, looking at silly wenches.
Antes mirarás hermosas que bobas en esta ciudad, que tiene fama de tener las más discretas mujeres de España, y que andan a una su discreción con su hermosura; y si no, míralo por Costancica, de cuyas sobras de belleza puede enriquecer no sólo a las hermosas desta ciudad, sino a las de todo el mundo. "Looking at beautiful women, you mean," said his friend, "for of all the cities in Spain, Toledo has the reputation of being that in which the women surpass all others, whether in beauty or conduct. If you doubt it, only look at Costanza, who could spare from her superfluity of loveliness charms enough to beautify the rest of the women, not only of Toledo, but of the whole world."
Paso, señor Tomás replicó Lope: vámonos poquito a poquito en esto de las alabanzas de la señora fregona, si no quiere que, como le tengo por loco, le tenga por hereje. "Gently, señor Tomas; not so fast with your praises of the señora scullion, unless you wish that, besides thinking you a fool, I take you for a heretic into the bargain."
¿Fregona has llamado a Costanza, hermano Lope? respondió Tomás. Dios te lo perdone y te traiga a verdadero conocimiento de tu yerro. "Do you call Costanza a scullion, brother Lope? God forgive you, and bring you to a true sense of your error."
Pues ¿no es fregona? replicó el Asturiano. "And is not she a scullion?"
Hasta ahora le tengo por ver fregar el primer plato. "I have yet to see her wash the first plate."
No importa dijo Lope no haberle visto fregar el primer plato, si le has visto fregar el segundo y aun el centésimo. "What does that matter, if you have seen her wash the second, or the fiftieth?"
Yo te digo, hermano replicó Tomás, que ella no friega ni entiende en otra cosa que en su labor, y en ser guarda de la plata labrada que hay en casa, que es mucha. "I tell you brother she does not wash dishes, or do anything but look after the business of the house, and take care of the plate, of which there is a great deal."
Pues ¿cómo la llaman por toda la ciudad dijo Lope la fregona ilustre , si es que no friega? Mas sin duda debe de ser que, como friega plata, y no loza, la dan nombre de ilustre . Pero, dejando esto aparte, dime, Tomás: ¿en qué estado están tus esperanzas? "How is it, then, that throughout the whole city they call her the illustrious scullery-maid, if so be she does not wash dishes? Perhaps it is because she washes silver and not crockery that they give her that name. But to drop this subject, tell me, Tomas, how stand your hopes?"
En el de perdición respondió Tomás, porque, en todos estos días que has estado preso, nunca la he podido hablar una palabra, y, a muchas que los huéspedes le dicen, con ninguna otra cosa responde que con bajar los ojos y no desplegar los labios; tal es su honestidad y su recato, que no menos enamora con su recogimiento que con su hermosura. Lo que me trae alcanzado de paciencia es saber que el hijo del corregidor, que es mozo brioso y algo atrevido, muere por ella y la solicita con músicas; que pocas noches se pasan sin dársela, y tan al descubierto, que en lo que cantan la nombran, la alaban y la solenizan. Pero ella no las oye, ni desde que anochece hasta la mañana no sale del aposento de su ama, escudo que no deja que me pase el corazón la dura saeta de los celos. "In a state of perdition; for during the whole time you were in gaol, I never have been able to say one word to her. It is true, that to all that is said to her by the guests in the house, she makes no other reply than to cast down her eyes and keep her lips closed; such is her virtue and modesty; so that her modesty excites my love, no less than her beauty. But it is almost too much for my patience, to think that the corregidor′s son, who is an impetuous and somewhat licentious youth, is dying for her; a night seldom passes but he serenades her, and that so openly, that she is actually named in the songs sung in her praise. She never hears them to be sure, nor ever quits her mistress′s room from the time she retires until morning; but in spite of all that, my heart cannot escape being pierced by the keen shaft of jealousy."
Pues ¿qué piensas hacer con el imposible que se te ofrece en la conquista desta Porcia, desta Minerva y desta nueva Penélope, que en figura de doncella y de fregona te enamora, te acobarda y te desvanece? "What do you intend to do, then, with this Portia, this Minerva, this new Penelope, who, under the form of a scullery-maid, has vanquished your heart?"
Haz la burla que de mí quisieres, amigo Lope, que yo sé que estoy enamorado del más hermoso rostro que pudo formar naturaleza, y de la más incomparable honestidad que ahora se puede usar en el mundo. Costanza se llama, y no Porcia, Minerva o Penélope; en un mesón sirve, que no lo puedo negar, pero, ¿qué puedo yo hacer, si me parece que el destino con oculta fuerza me inclina, y la elección con claro discurso me mueve a que la adore? Mira, amigo: no sé cómo te diga prosiguió Tomás de la manera con que amor el bajo sujeto desta fregona, que tú llamas, me le encumbra y levanta tan alto, que viéndole no le vea, y conociéndole le desconozca. No es posible que, aunque lo procuro, pueda un breve término contemplar, si así se puede decir, en la bajeza de su estado, porque luego acuden a borrarme este pensamiento su belleza, su donaire, su sosiego, su honestidad y recogimiento, y me dan a entender que, debajo de aquella rústica corteza, debe de estar encerrada y escondida alguna mina de gran valor y de merecimiento grande. Finalmente, sea lo que se fuere, yo la quiero bien; y no con aquel amor vulgar con que a otras he querido, sino con amor tan limpio, que no se estiende a más que a servir y a procurar que ella me quiera, pagándome con honesta voluntad lo que a la mía, también honesta, se debe. "Her name is Costanza, not Portia, Minerva, or Penelope. That she is a servant in an inn, I cannot deny; but what can I do, if, as it seems, the occult force of destiny, and the deliberate choice of reason, both impel me to adore her? Look you, friend, I cannot find words to tell you how love exalts and glorifies in my eyes this humble scullery-maid, as you call her, so that, though seeing her low condition, I am blind to it, and knowing it, I ignore it. Try as I may, it is impossible for me to keep it long before my eyes; for that thought is at once obliterated by her beauty, her grace, her virtue, and modesty, which tell me that, beneath that plebeian husk, must be concealed some kernel of extraordinary worth. In short, be it what it may, I love her, and not with that common-place love I have felt for others, but with a passion so pure that it knows no wish beyond that of serving her, and prevailing on her to love me, and return in the like kind what is due to my honourable affection."
A este punto, dio una gran voz el Asturiano y, como exclamando, dijo: ¡Oh amor platónico! ¡Oh fregona ilustre! ¡Oh felicísimos tiempos los nuestros, donde vemos que la belleza enamora sin malicia, la honestidad enciende sin que abrase, el donaire da gusto sin que incite, la bajeza del estado humilde obliga y fuerza a que le suban sobre la rueda de la que llaman Fortuna! ¡Oh pobres atunes míos, que os pasáis este año sin ser visitados deste tan enamorado y aficionado vuestro! Pero el que viene yo haré la enmienda, de manera que no se quejen de mí los mayorales de las mis deseadas almadrabas. Here Lope gave a shout, and cried out in a declamatory tone, "O Platonic love! O illustrious scullery-maid! O thrice-blessed age of ours, wherein we see love renewing the marvels of the age of gold! O my poor tunnies, you must pass this year without a visit from your impassioned admirer, but next year be sure I will make amends, and you shall no longer find me a truant."
A esto dijo Tomás: Ya veo, Asturiano, cuán al descubierto te burlas de mí. Lo que podías hacer es irte norabuena a tu pesquería, que yo me quedaré en mi caza, y aquí me hallarás a la vuelta. Si quisieres llevarte contigo el dinero que te toca, luego te lo daré; y ve en paz, y cada uno siga la senda por donde su destino le guiare. "I see, Asturiano," said Tomas, "how openly you mock me. Why don′t you go to your fisheries? There is nothing to hinder you. I will remain where I am, and you will find me here on your return. If you wish to take your share of the money with you, take it at once; go your ways in peace, and let each of us follow the course prescribed to him by his own destiny."
Por más discreto te tenía replicó Lope; y ¿tú no vees que lo que digo es burlando? Pero, ya que sé que tú hablas de veras, de veras te serviré en todo aquello que fuere de tu gusto. Una cosa sola te pido, en recompensa de las muchas que pienso hacer en tu servicio: y es que no me pongas en ocasión de que la ArgÜello me requiebre ni solicite; porque antes romperé con tu amistad que ponerme a peligro de tener la suya. Vive Dios, amigo, que habla más que un relator y que le huele el aliento a rasuras desde una legua: todos los dientes de arriba son postizos, y tengo para mí que los cabellos son cabellera; y, para adobar y suplir estas faltas, después que me descubrió su mal pensamiento, ha dado en afeitarse con albayalde, y así se jalbega el rostro, que no parece sino mascarón de yeso puro. "I thought you had more sense," said Lope. "Don′t you know that I was only joking? But now that I perceive you are in earnest, I will serve you in earnest in everything I can do to please you. Only one thing I entreat in return for the many I intend to do for you: do not expose me to ArgÜello′s persecution, for I would rather lose your friendship than have to endure hers. Good God, friend! her tongue goes like the clapper of a mill; you can smell her breath a league off; all her front teeth are false, and it is my private opinion that she does not wear her own hair, but a wig. To crown all, since she began to make overtures to me, she has taken to painting white, till her face looks like nothing but a mask of plaster."
Todo eso es verdad replicó Tomás, y no es tan mala la Gallega que a mí me martiriza. Lo que se podrá hacer es que esta noche sola estés en la posada, y mañana comprarás el asno que dices y buscarás dónde estar; y así huirás los encuentros de ArgÜello, [y yo quedaré] sujeto a los de la Gallega y a los irreparables de los rayos de la vista de mi Costanza. "True, indeed, my poor comrade; she is worse even than the Gallegan who makes me suffer martyrdom. I′ll tell you what you shall do; only stay this night in the inn, and to-morrow you shall buy yourself an ass, find a lodging, and so secure yourself from the importunities of ArgÜello, whilst I remain exposed to those of the Gallegan, and to the fire of my Costanza′s eyes."
En esto se convinieron los dos amigos y se fueron a la posada, adonde de la ArgÜello fue con muestras de mucho amor recebido el Asturiano. Aquella noche hubo un baile a la puerta de la posada, de muchos mozos de mulas que en ella y en las convecinas había. El que tocó la guitarra fue el Asturiano; las bailadoras, amén de las dos gallegas y de la ArgÜello, fueron otras tres mozas de otra posada. Juntáronse muchos embozados, con más deseo de ver a Costanza que el baile, pero ella no pareció ni salió a verle, con que dejó burlados muchos deseos. This being agreed on, the two friends returned to the inn, where Asturiano was received with great demonstrations of love by ArgÜello. That night a great number of muleteers stopping in the house, and those near it, got up a dance before the door of the Sevillano. Asturiano played the guitar: the female dancers were the two Gallegans and ArgÜello, and three girls from another inn. Many persons stood by as spectators, with their faces muffled, prompted more by a desire to see Costanza than the dance; but they were disappointed, for she did not make her appearance.
De tal manera tocaba la guitarra Lope, que decían que la hacía hablar. Pidiéronle las mozas, y con más ahínco la ArgÜello, que cantase algún romance; él dijo que, como ellas le bailasen al modo como se canta y baila en las comedias, que le cantaría, y que, para que no lo errasen, que hiciesen todo aquello que él dijese cantando y no otra cosa. Asturiano played for the dancers with such spirit and precision of touch that they all vowed he made the guitar speak;
Había entre los mozos de mulas bailarines, y entre las mozas ni más ni menos. Mondó el pecho Lope, escupiendo dos veces, en el cual tiempo pensó lo que diría; y, como era de presto, fácil y lindo ingenio, con una felicísima corriente, de improviso comenzó a cantar desta manera:
Salga la hermosa ArgÜello,
moza una vez, y no más;
y, haciendo una reverencia,
dé dos pasos hacia trás.
De la mano la arrebate
el que llaman Barrabás:
andaluz mozo de mulas,
canónigo del Compás.

De las dos mozas gallegas
que en esta posada están,
salga la más carigorda
en cuerpo y sin devantal.
Engarráfela Torote,
y todos cuatro a la par,
con mudanzas y meneos,
den principio a un contrapás.
Todo lo que iba cantando el Asturiano hicieron al pie de la letra ellos y ellas; mas, cuando llegó a decir que diesen principio a un contrapás, respondió Barrabás, que así le llamaban por mal nombre al bailarín mozo de mulas:
Hermano músico, mire lo que canta y no moteje a naide de mal vestido, porque aquí no hay naide con trapos, y cada uno se viste como Dios le ayuda.
El huésped, que oyó la ignorancia del mozo, le dijo:
Hermano mozo, contrapás es un baile extranjero, y no motejo de mal vestidos.
Si eso es replicó el mozo, no hay para qué nos metan en dibujos: toquen sus zarabandas, chaconas y folías al uso, y escudillen como quisieren, que aquí hay presonas que les sabrán llenar las medidas hasta el gollete.
El Asturiano, sin replicar palabra, prosiguió su canto diciendo:
Entren, pues, todas las ninfas
y los ninfos que han de entrar,
que el baile de la chacona
es más ancho que la mar.
Requieran las castañetas
y bájense a refregar
las manos por esa arena
o tierra del muladar.
Todos lo han hecho muy bien,
no tengo qué les rectar;
santígÜense, y den al diablo
dos higas de su higueral.
Escupan al hideputa
por que nos deje holgar,
puesto que de la chacona
nunca se suele apartar.
Cambio el son, divina ArgÜello,
más bella que un hospital;
pues eres mi nueva musa,
tu favor me quieras dar.
El baile de la chacona
encierra la vida bona.



Hállase allí el ejercicio
que la salud acomoda,
sacudiendo de los miembros
a la pereza poltrona.
Bulle la risa en el pecho
de quien baila y de quien toca,
del que mira y del que escucha
baile y música sonora.
Vierten azogue los pies,
derrítese la persona
y con gusto de sus dueños
las mulillas se descorchan.
El brío y la ligereza
en los viejos se remoza,
y en los mancebos se ensalza
y sobremodo se entona.
Que el baile de la chacona
encierra la vida bona.



¡Qué de veces ha intentado
aquesta noble señora,
con la alegre zarabanda,
el pésame y perra mora,
-fol. 173r-
entrarse por los resquicios
de las casas religiosas
a inquietar la honestidad
que en las santas celdas mora!
¡Cuántas fue vituperada
de los mismos que la adoran!
Porque imagina el lascivo
y al que es necio se le antoja,
que el baile de chacona
encierra la vida bona.



Esta indiana amulatada,
de quien la fama pregona
que ha hecho más sacrilegios
e insultos que hizo Aroba;
ésta, a quien es tributaria
la turba de las fregonas,
la caterva de los pajes
y de lacayos las tropas,
dice, jura y no revienta,
que, a pesar de la persona
del soberbio zambapalo,
ella es la flor de la olla,
y que sola la chacona
encierra la vida bona.
En tanto que Lope cantaba, se hacían rajas bailando la turbamulta de los mulantes y fregatrices del baile, que llegaban a doce; y, en tanto que Lope se acomodaba a pasar adelante cantando otras cosas de más tomo, sustancia y consideración de las cantadas, uno de los muchos embozados que el baile miraban dijo, sin quitarse el embozo: … but just as he was doing his best, accompanying the instrument with his voice, and the dancers were capering like mad, one of the muffled spectators cried out,
¡Calla, borracho! ¡Calla, cuero! ¡Calla, odrina, poeta de viejo, músico falso! "Stop, you drunken sot! hold your noise, wineskin, piperly poet, miserable catgut scraper!"
Tras esto, acudieron otros, diciéndole tantas injurias y muecas, que Lope tuvo por bien de callar; pero los mozos de mulas lo tuvieron tan mal, que si no fuera por el huésped, que con buenas razones los sosegó, allí fuera la de Mazagatos; y aun con todo eso, no dejaran de menear las manos si a aquel instante no llegara la justicia y los hiciera recoger a todos. Several others followed up this insulting speech with such a torrent of abuse that Lope thought it best to cease playing and singing; but the muleteers took the interruption so much amiss, that had it not been for the earnest endeavours of the landlord to appease them, there would have been a terrible row. In spite indeed of all he could do, the muleteers would not have kept their hands quiet, had not the watch happened just then to come up and clear the ground.
Apenas se habían retirado, cuando llegó a los oídos de todos los que en el barrio despiertos estaban una voz de un hombre que, sentado sobre una piedra, frontero de la posada del Sevillano, cantaba con tan maravillosa y suave armonía, que los dejó suspensos y les obligó a que le escuchasen hasta el fin. Pero el que más atento estuvo fue Tomás Pedro, como aquel a quien más le tocaba, no sólo el oír la música, sino entender la letra, que para él no fue oír canciones, sino cartas de excomunión que le acongojaban el alma; porque lo que el músico cantó fue este romance: A moment afterwards the ears of all who were awake in the quarter were greeted by an admirable voice proceeding from a man who had seated himself on a stone opposite the door of the Sevillano. Everybody listened with rapt attention to his song, but none more so than Tomas Pedro, to whom every word sounded like a sentence of excommunication, for the romance ran thus:
¿Dónde estás, que no pareces,
esfera de la hermosura,
belleza a la vida humana
de divina compostura?
Cielo impíreo, donde amor
tiene su estancia segura;
primer moble, que arrebata
tras sí todas las venturas;
lugar cristalino, donde
transparentes aguas puras
enfrían de amor las llamas,
las acrecientan y apuran;
nuevo hermoso firmamento,
donde dos estrellas juntas,
sin tomar la luz prestada,
al cielo y al suelo alumbran;
alegría que se opone
a las tristezas confusas
-fol. 174r-
del padre que da a sus hijos
en su vientre sepultura;
humildad que se resiste
de la alteza con que encumbran
el gran Jove, a quien influye
su benignidad, que es mucha.
Red invisible y sutil,
que pone en prisiones duras
al adúltero guerrero
que de las batallas triunfa;
cuarto cielo y sol segundo,
que el primero deja a escuras
cuando acaso deja verse:
que el verle es caso y ventura;
grave embajador, que hablas
con tan estraña cordura,
que persuades callando,
aún más de lo que procuras;
del segundo cielo tienes
no más que la hermosura,
y del primero, no más
que el resplandor de la luna;
esta esfera sois, Costanza,
puesta, por corta fortuna,
en lugar que, por indigno,
vuestras venturas deslumbra.
Fabricad vos vuestra suerte,
consintiendo se reduzga
la entereza a trato al uso,
la esquividad a blandura.
Con esto veréis, señora,
que envidian vuestra fortuna
las soberbias por linaje;
las grandes por hermosura.
Si queréis ahorrar camino,
la más rica y la más pura
voluntad en mí os ofrezco
que vio amor en alma alguna.
In what celestial realms of space
Is hid that beauteous, witching face?
Where shines that star, which, boding ills,
My trembling heart with torment fills?

Why in its wrath should Heaven decree
That we no more its light should see?
Why bid that sun no longer cheer
With glorious beams our drooping sphere?

Yes, second sun! ′tis true you shine,
But not for us, with light divine!
Yet gracious come from ocean′s bed;
Why hide from us your radiant head?

Constance! a faithful, dying swain
Adores your beauty, though in vain;
For when his love he would impart,
You fly and scorn his proffered heart!

O let his tears your pity sway,
And quick he′ll bear you hence away;
For shame it is this sordid place,
Should do your charms such foul disgrace

Here you′re submissive to control,
Sweet mistress of my doating soul!
But altars youths to you should raise,
And passion′d vot′ries sound your praise!

Quit then a scene which must consume
Unworthily your early bloom!
To my soft vows your ear incline,
Nor frown, but be for ever mine!

His gladsome torch let Hymen light,
And let the god our hearts unite!
This day would then before its end,
See me your husband, lover, friend.
El acabar estos últimos versos y el llegar volando dos medios ladrillos fue todo uno; que, si como dieron junto a los pies del músico le dieran en mitad de la cabeza, con facilidad le sacaran de los cascos la música y la poesía. Asombróse el pobre, y dio a correr por aquella cuesta arriba con tanta priesa, que no le alcanzara un galgo. ¡Infelice estado de los músicos, murciégalos y lechuzos, siempre sujetos a semejantes lluvias y desmanes! The last line was immediately followed by the flight of two brick-bats, which fell close to the singer′s feet; but had they come in contact with his head, they would certainly have knocked all the music and poetry out of it. The poor frightened musician took to his heels with such speed that a greyhound could not have caught him. Unhappy fate of night-birds, to be always subject to such showers!
A todos los que escuchado habían la voz del apedreado, les pareció bien; pero a quien mejor, fue a Tomás Pedro, que admiró la voz y el romance; mas quisiera él que de otra que Costanza naciera la ocasión de tantas músicas, puesto que a sus oídos jamás llegó ninguna. Contrario deste parecer fue Barrabás, el mozo de mulas, que también estuvo atento a la música; porque, así como vio huir al músico, dijo: All who had heard the voice of the fugitive admired it, but most of all, Tomas Pedro, only he would rather the words had not been addressed to Costanza, although she had not heard one of them. The only person who found fault with the romance was a muleteer, nicknamed Barrabas. As soon as this man saw the singer run off, he bawled after him;
¡Allá irás, mentecato, trovador de Judas, que pulgas te coman los ojos! Y ¿quién diablos te enseñó a cantar a una fregona cosas de esferas y de cielos, llamándola lunes y martes, y de ruedas de fortuna? Dijérasla, noramala para ti y para quien le hubiere parecido bien tu trova, que es tiesa como un espárrago, entonada como un plumaje, blanca como una leche, honesta como un fraile novicio, melindrosa y zahareña como una mula de alquiler, y más dura que un pedazo de argamasa; que, como esto le dijeras, ella lo entendiera y se holgara; pero llamarla embajador, y red, y moble, y alteza y bajeza, más es para decirlo a un niño de la dotrina que a una fregona. Verdaderamente que hay poetas en el mundo que escriben trovas que no hay diablo que las entienda. Yo, a lo menos, aunque soy Barrabás, éstas que ha cantado este músico de ninguna manera las entrevo: ¡miren qué hará Costancica! Pero ella lo hace mejor; que se está en su cama haciendo burla del mismo Preste Juan de las Indias. Este músico, a lo menos, no es de los del hijo del Corregidor, que aquéllos son muchos, y una vez que otra se dejan entender; pero éste, ¡voto a tal que me deja mohíno! "There you go, you Judas of a troubadour! May the fleas eat your eyes out! Who the devil taught you to sing to a scullery-maid about celestial realms, and spheres, and ocean-beds, and to call her stars and suns and all the rest of it? If you had told her she was as straight as asparagus, as white as milk, as modest as a lay-brother in his novitiate, more full of humours and unmanageable than a hired mule, and harder than a lump of dry mortar, why then she would have understood you and been pleased; but your fine words are fitter for a scholar than for a scullery-maid. Truly, there are poets in the world who write songs that the devil himself could not understand; for my part, at least, Barrabas though I am, I cannot make head or tail of what this fellow has been singing. What did he suppose Costanza could make of them? But she knows better than to listen to such stuff, for she is snug in bed, and cares no more for all these caterwaulers than she does for Prester John. This fellow at least, is not one of the singers belonging to the corregidor′s son, for they are out and out good ones, and a body can generally understand them; but, by the Lord, this fellow sets me mad."
Todos los que escucharon a Barrabás recibieron gran gusto, y tuvieron su censura y parecer por muy acertado. The bystanders coincided in opinion with Barrabas, and thought his criticism very judicious.
Con esto, se acostaron todos; y, apenas estaba sosegada la gente, cuando sintió Lope que llamaban a la puerta de su aposento muy paso. Y, preguntando quién llamaba, fuele respondido con voz baja: Everybody now went to bed, but no sooner was the house all still, than Lope heard some one calling very softly at his bed-room door. "Who′s there?" said he. "It is we," whispered a voice,
La ArgÜello y la Gallega somos: ábrannos que mos morimos de frío. "ArgÜello and the Gallegan. Open the door and let us in, for we are dying of cold."
Pues en verdad respondió Lope que estamos en la mitad de los caniculares. "Dying of cold indeed," said Lope, "and we are in the middle of the dog days."
Déjate de gracias, Lope replicó la Gallega: levántate y abre, que venimos hechas unas archiduquesas. "Oh, leave off now, friend Lope," said the Gallegan; "get up and open the door; for here we are as fine as archduchesses."
¿Archiduquesas y a tal hora? respondió Lope. No creo en ellas; antes entiendo que sois brujas, o unas grandísimas bellacas: idos de ahí luego; si no, por vida de..., hago juramento que si me levanto, que con los hierros de mi pretina os tengo de poner las posaderas como unas amapolas. "Archduchesses, and at this hour? I don′t believe a word of it, but rather think you must be witches or something worse. Get out of that this moment, or, by all that′s damnable, if you make me get up I′ll leather you with my belt till your hinder parts are as red as poppies."
Ellas, que se vieron responder tan acerbamente, y tan fuera de aquello que primero se imaginaron, temieron la furia del Asturiano; y, defraudadas sus esperanzas y borrados sus designios, se volvieron tristes y malaventuradas a sus lechos; aunque, antes de apartarse de la puerta, dijo la ArgÜello, poniendo los hocicos por el agujero de la llave: Finding that he answered them so roughly, and in a manner so contrary to their expectations, the two disappointed damsels returned sadly to their beds; but before they left the door, ArgÜello put her lips to the key-hole, and hissed through it,
No es la miel para la boca del asno. "Honey was not made for the mouth of the ass;"
Y con esto, como si hubiera dicho una gran sentencia y tomado una justa venganza, se volvió, como se ha dicho, a su triste cama. and with that, as if she had said something very bitter indeed, and taken adequate revenge on the scorner, she went off to her cheerless bed.
Lope, que sintió que se habían vuelto, dijo a Tomás Pedro, que estaba despierto: Mirad, Tomás: ponedme vos a pelear con dos gigantes, y en ocasión que me sea forzoso desquijarar por vuestro servicio media docena o una de leones, que yo lo haré con más facilidad que beber una taza de vino; pero que me pongáis en necesidad que me tome a brazo partido con la ArgÜello, no lo consentiré si me asaetean. ¡Mirad qué doncellas de Dinamarca nos había ofrecido la suerte esta noche! Ahora bien, amanecerá Dios y medraremos. "Look you, Tomas," said Lope to his companion, as soon as they were gone, "set me to fight two giants, or to break the jaws of half a dozen, or a whole dozen of lions, if it be requisite for your service, and I shall do it as readily as I would drink a glass of wine; but that you should put me under the necessity of encountering ArgÜello, this is what I would never submit to, no, not if I were to be flayed alive. Only think, what damsels of Denmark[1] fate has thrown upon us this night. Well, patience! To-morrow will come, thank God, and then we shall see."
Ya te he dicho, amigo respondió Tomás, que puedes hacer tu gusto, o ya en irte a tu romería, o ya en comprar el asno y hacerte aguador, como tienes determinado. "I have already told you, friend," replied Tomas, "that you may do as you please—either go on your pilgrimage, or buy an ass and turn water-carrier as you proposed."
En lo de ser aguador me afirmo respondió Lope. Y durmamos lo poco que queda hasta venir el día, que tengo esta cabeza mayor que una cuba, y no estoy para ponerme ahora a departir contigo. "I stick to the water-carrying business," said Lope. "My mind is made up not to quit you at present."
Durmiéronse; vino el día, levantáronse, y acudió Tomás a dar cebada y Lope se fue al mercado de las bestias, que es allí junto, a comprar un asno que fuese tal como bueno. They then went to sleep till daylight, when they rose; Tomas Pedro went to give out oats, and Lope set off to the cattle-market to buy an ass.
Sucedió, pues, que Tomás, llevado de sus pensamientos y de la comodidad que le daba la soledad de las siestas, había compuesto en algunas unos versos amorosos y escrítolos en el mismo libro do tenía la cuenta de la cebada, con intención de sacarlos aparte en limpio y romper o borrar aquellas hojas. Pero, antes que esto hiciese, estando él fuera de casa y habiéndose dejado el libro sobre el cajón de la cebada, le tomó su amo, y, abriéndole para ver cómo estaba la cuenta, dio con los versos, que leídos le turbaron y sobresaltaron. Fuese con ellos a su mujer, y, antes que se los leyese, llamó a Costanza; y, con grandes encarecimientos, mezclados con amenazas, le dijo le dijese si Tomás Pedro, el mozo de la cebada, la había dicho algún requiebro, o alguna palabra descompuesta o que diese indicio de tenerla afición. Costanza juró que la primera palabra, en aquella o en otra materia alguna, estaba aún por hablarla, y que jamás, ni aun con los ojos, le había dado muestras de pensamiento malo alguno. Now it happened that Tomas had spent his leisure on holidays in composing some amorous verses, and had jotted them down in the book in which he kept the account of the oats, intending to copy them out fairly, and then blot them out of the book, or tear out the page. But, before he had done so, he happened to go out one day and leave the book on the top of the oat-bin. His master found it there, and looking into it to see how the account of the oats stood, he lighted upon the verses. Surprised and annoyed, he went off with them to his wife, but before he read them to her, he called Costanza into the room, and peremptorily commanded her to declare whether Tomas Pedro, the hostler, had over made love to her, or addressed any improper language to her, or any that gave token of his being partial to her. Costanza vowed that Tomas had never yet spoken to her in any such way, nor ever given her reason to suppose that he had any bad thoughts towards her.
Creyéronla sus amos, por estar acostumbrados a oírla siempre decir verdad en todo cuanto le preguntaban. Dijéronla que se fuese de allí, y el huésped dijo a su mujer: Her master and mistress believed her, because they had always found her to speak the truth. Having dismissed her, the host turned to his wife and said,
No sé qué me diga desto. Habréis de saber, señora, que Tomás tiene escritas en este libro de la cebada unas coplas que me ponen mala espina que está enamorado de Costancica. "I know not what to say of the matter. You must know, señora, that Tomas has written in this book, in which he keeps the account of the oats, verses that give me an ugly suspicion that he is in love with Costanza."
Veamos las coplas respondió la mujer, que yo os diré lo que en eso debe de haber. "Let me see the verses," said the wife, "and I′ll tell you what we are to conclude."
Así será, sin duda alguna replicó su marido; que, como sois poeta, luego daréis en su sentido. "Oh, of course; as you are a poet you will at once see into his thoughts."
No soy poeta respondió la mujer, pero ya sabéis vos que tengo buen entendimiento y que sé rezar en latín las cuatro oraciones. "I am not a poet, but you well know that I am a woman of understanding, and that I can say the four prayers in Latin."
Mejor haríades de rezallas en romance: que ya os dijo vuestro tío el clérigo que decíades mil gazafatones cuando rezábades en latín y que no rezábades nada. "You would do better to say them in plain Spanish; you know your uncle the priest has told you that you make no end of blunders when you patter your Latin, and that what you say is good for nothing."
Esa flecha, de la ahijada de su sobrina ha salido, que está envidiosa de verme tomar las Horas de latín en la mano y irme por ellas como por viña vendimiada. "That was an arrow from his niece′s quiver. She is jealous of seeing me take the Latin hours in hand, and make my way through them as easily as through a vineyard after the vintage."
Sea como vos quisiéredes respondió el huésped. Estad atenta, que las coplas son éstas: "Well, have it your own way. Listen now, here are the verses;" and he read some impassioned lines addressed to Costanza.
¿Quién de amor venturas halla?
El que calla.
¿Quién triunfa de su aspereza?
La firmeza.
¿Quién da alcance a su alegría?
La porfía.
Dese modo, bien podría
esperar dichosa palma
si en esta empresa mi alma
calla, está firme y porfía.



¿Con quién se sustenta amor?
Con favor.
¿Y con qué mengua su furia?
Con la injuria.
¿Antes con desdenes crece?
Desfallece.
Claro en esto se parece
que mi amor será inmortal,
pues la causa de mi mal
ni injuria ni favorece.



Quien desespera, ¿qué espera?
Muerte entera.
Pues, ¿qué muerte el mal remedia?
La que es media.
Luego, ¿bien será morir?
Mejor sufrir.
Porque se suele decir,
y esta verdad se reciba,
que tras la tormenta esquiva
suele la calma venir.



¿Descubriré mi pasión?
En ocasión.
¿Y si jamás se me da?
Sí hará.
Llegará la muerte en tanto.
Llegue a tanto
tu limpia fe y esperanza,
que, en sabiéndolo Costanza,
convierta en risa tu llanto.
No respondió el marido; pero, ¿qué os parece destos versos? "Is there any more?" said the landlady. "No. But what do you think of these verses?"
Lo primero dijo ella, es menester averiguar si son de Tomás. "In the first place, we must make sure that they are by Tomas."
En eso no hay que poner duda replicó el marido, porque la letra de la cuenta de la cebada y la de las coplas toda es una, sin que se pueda negar. "Of that there can be no manner of doubt, for the handwriting is most unquestionably the same as that in which the account of the oats is kept."
Mirad, marido dijo la huéspeda: a lo que yo veo, puesto que las coplas nombran a Costancica, por donde se puede pensar que se hicieron para ella, no por eso lo habemos de afirmar nosotros por verdad, como si se los viéramos escribir; cuanto más, que otras Costanzas que la nuestra hay en el mundo; pero, ya que sea por ésta, ahí no le dice nada que la deshonre ni la pide cosa que le importe. Estemos a la mira y avisemos a la muchacha, que si él está enamorado della, a buen seguro que él haga más coplas y que procure dárselas. "Look ye, husband, it appears to me that although Costanza is named in the verses, whence it may be supposed that they were made for her, we ought not for that reason to set the fact down for certain, just as if we had seen them written, for there are other Costanzas in the world besides ours. But even supposing they were meant for her, there is not a word in them that could do her discredit. Let us be on the watch, and look sharply after the girl; for if he is in love with her, we may be sure he will make more verses, and try to give them to her."
¿No sería mejor dijo el marido quitarnos desos cuidados y echarle de casa? "Would it not be better to get rid of all this bother by turning him out of doors?"
Eso respondió la huéspeda en vuestra mano está; pero en verdad que, según vos decís, el mozo sirve de manera que sería conciencia el despedille por tan liviana ocasión. "That is for you to do if you think proper. But really, by your own account, the lad does his work so well that it would go against one′s conscience to turn him off upon such slight grounds."
Ahora bien dijo el marido, estaremos alerta, como vos decís, y el tiempo nos dirá lo que habemos de hacer. "Very well; let us be on the watch as you say, and time will tell us what we have to do."
Quedaron en esto, y tornó a poner el huésped el libro donde le había hallado. Volvió Tomás ansioso a buscar su libro, hallóle, y porque no le diese otro sobresalto, trasladó las coplas y rasgó aquellas hojas, y propuso de aventurarse a descubrir su deseo a Costanza en la primera ocasión que se le ofreciese. Pero, como ella andaba siempre sobre los estribos de su honestidad y recato, a ninguno daba lugar de miralla, cuanto más de ponerse a pláticas con ella; y, como había tanta gente y tantos ojos de ordinario en la posada, aumentaba más la dificultad de hablarla, de que se desesperaba el pobre enamorado. Here the conversation ended, and the landlord carried the book back to the place where he had found it. Tomas returned in great anxiety to look for his book, found it, and that it might not occasion him another fright, he immediately copied out the verses, effaced the original, and made up his mind to hazard a declaration to Costanza upon the first opportunity that should present itself. Her extreme reserve, however, was such that there seemed little likelihood of his finding such an opportunity; besides, the great concourse of people in the house made it almost impossible that he should have any private conversation with her,—to the despair of her unfortunate lover.
Mas, habiendo salido aquel día Costanza con una toca ceñida por las mejillas, y dicho a quien se lo preguntó que por qué se la había puesto, que tenía un gran dolor de muelas, Tomás, a quien sus deseos avivaban el entendimiento, en un instante discurrió lo que sería bueno que hiciese, y dijo: That day, however, it chanced that Costanza appeared with one cheek muffled, and told some one who asked her the reason, that she was suffering from a violent face ache. Tomas, whose wits were sharpened by his passion, instantly saw how he might avail himself of that circumstance.
Señora Costanza, yo le daré una oración en escrito, que a dos veces que la rece se le quitará como con la mano su dolor. "Señora Costanza," he said, "I will give you a prayer in writing, which you have only to recite once or twice, and it will take away your pain forthwith."
Norabuena respondió Costanza; que yo la rezaré, porque sé leer. "Give it me, if you please," said Costanza, "and I will recite it; for I know how to read."
Ha de ser con condición dijo Tomás que no la ha de mostrar a nadie, porque la estimo en mucho, y no será bien que por saberla muchos se menosprecie. "It must be on condition, however," said Tomas, "that you do not show it to anybody; for I value it highly, and I should not wish it to lose its charm by being made known to many."
Yo le prometo dijo Costanza, Tomás, que no la dé a nadie; y démela luego, porque me fatiga mucho el dolor. "I promise you that no person shall see it; but let me have it at once, for I can hardly bear this pain."
Yo la trasladaré de la memoria respondió Tomás y luego se la daré. "I will write it out from memory, and bring it you immediately."
Estas fueron las primeras razones que Tomás dijo a Costanza, y Costanza a Tomás, en todo el tiempo que había que estaba en casa, que ya pasaban de veinte y cuatro días. Retiróse Tomás y escribió la oración, y tuvo lugar de dársela a Costanza sin que nadie lo viese; y ella, con mucho gusto y más devoción, se entró en un aposento a solas, y abriendo el papel vio que decía desta manera: This was the very first conversation that had ever taken place between Tomas and Costanza during all the time he had been in the house, which was nearly a month. Tomas withdrew, wrote out the prayer, and found means to deliver it, unseen by any one else, into Costanza′s hand; and she, with great eagerness, and no less devotion, went with it into a room, where she shut herself up alone. Then, opening the paper, she read as follows:—
Señora de mi alma: "Lady of my soul,
Yo soy un caballero natural de Burgos; si alcanzo de días a mi padre, heredo un mayorazgo de seis mil ducados de renta. A la fama de vuestra hermosura, que por muchas leguas se estiende, dejé mi patria, mudé vestido, y en el traje que me veis vine a servir a vuestro dueño; si vos lo quisiéredes ser mío, por los medios que más a vuestra honestidad convengan, mirad qué pruebas queréis que haga para enteraros desta verdad; y, enterada en ella, siendo gusto vuestro, seré vuestro esposo y me tendré por el más bien afortunado del mundo. Sólo, por ahora, os pido que no echéis tan enamorados y limpios pensamientos como los míos en la calle; que si vuestro dueño los sabe y no los cree, me condenará a destierro de vuestra presencia, que sería lo mismo que condenarme a muerte. Dejadme, señora, que os vea hasta que me creáis, considerando que no merece el riguroso castigo de no veros el que no ha cometido otra culpa que adoraros. Con los ojos podréis responderme, a hurto de los muchos que siempre os están mirando; que ellos son tales, que airados matan y piadosos resucitan. I am a gentleman of Burgos; and if I survive my father, I shall inherit a property of six thousand ducats yearly income. Upon the fame of your beauty, which spreads far and wide, I left my native place, changed my dress, and came in the garb in which you see me, to serve your master. If you would consent to be mine in the way most accordant with your virtue, put me to any proof you please, to convince you of my truth and sincerity; and when you have fully satisfied yourself in this respect, I will, if you consent, become your husband, and the happiest of men. For the present, I only entreat you not to turn such loving and guileless feelings as mine into the street; for if your master, who has no conception of them, should come to know my aspirations, he would condemn me to exile from your presence, and that would be the same thing as sentencing me to death. Suffer me, señora, to see you until you believe me, considering that he does not deserve the rigorous punishment of being deprived of the sight of you, whose only fault has been that he adores you. You can reply to me with your eyes, unperceived by any of the numbers who are always gazing upon you; for your eyes are such that their anger kills, but their compassion gives new life."
En tanto que Tomás entendió que Costanza se había ido a leer su papel, le estuvo palpitanto el corazón, temiendo y esperando, o ya la sentencia de su muerte o la restauración de su vida. Salió en esto Costanza, tan hermosa, aunque rebozada, que si pudiera recebir aumento su hermosura con algún accidente, se pudiera juzgar que el sobresalto de haber visto en el papel de Tomás otra cosa tan lejos de la que pensaba había acrecentado su belleza. Salió con el papel entre las manos hecho menudas piezas, y dijo a Tomás, que apenas se podía tener en pie: When Tomas saw that Costanza had gone away to read his letter, he remained with a palpitating heart, fearing and hoping either his death-doom, or the one look that should bid him live. Presently Costanza returned, looking so beautiful in spite of her muffling, that if any extraneous cause could have heightened her loveliness, it might be supposed that her surprise at finding the contents of the paper so widely different from what she had expected, had produced that effect. In her hand she held the paper torn into small pieces, and returning, the fragments to Tomas, whose legs could hardly bear him up,
Hermano Tomás, ésta tu oración más parece hechicería y embuste que oración santa; y así, yo no la quiero creer ni usar della, y por eso la he rasgado, porque no la vea nadie que sea más crédula que yo. Aprende otras oraciones más fáciles, porque ésta será imposible que te sea de provecho. "Brother Tomas," she said, "this prayer of yours seems to me to savour more of witchcraft and delusion than of piety, therefore I do not choose to put faith in it or to use it, and I have torn it up that it may not be seen by any one more credulous than myself. Learn other prayers, for it is impossible that this one can ever do you any good."
En diciendo esto, se entró con su ama, y Tomás quedó suspenso, pero algo consolado, viendo que en solo el pecho de Costanza quedaba el secreto de su deseo; pareciéndole que, pues no había dado cuenta dél a su amo, por lo menos no estaba en peligro de que le echasen de casa. Parecióle que en el primero paso que había dado en su pretensión había atropellado por mil montes de inconvenientes, y que, en las cosas grandes y dudosas, la mayor dificultad está en los principios. So saying, she returned to her mistress′s room, leaving Tomas sorely distressed, but somewhat comforted at finding that his secret remained safe confined to Costanza′s bosom; for as she had not divulged it to her master, he reckoned that at least he was in no danger of being turned out of doors. He considered also, that in having taken the first step, he had overcome mountains of difficulties, for in great and doubtful enterprises the chief difficulty is always in the beginning.
En tanto que esto sucedió en la posada, andaba el Asturiano comprando el asno donde los vendían; y, aunque halló muchos, ninguno le satisfizo, puesto que un gitano anduvo muy solícito por encajalle uno que más caminaba por el azogue que le había echado en los oídos que por ligereza suya; pero lo que contentaba con el paso desagradaba con el cuerpo, que era muy pequeño y no del grandor y talle que Lope quería, que le buscaba suficiente para llevarle a él por añadidura, ora fuesen vacíos o llenos los cántaros. Whilst these things were happening in the posada, Asturiano was going about the market in search of an ass. He examined a great many, but did not find one to his mind; though a gipsy tried hard to force upon him one that moved briskly enough, but more from the effects of some quicksilver which the vendor had put into the animal′s ears, than from its natural spirit and nimbleness. But though the pace was good enough, Lope was not satisfied with the size, for he wanted an ass big and strong enough to carry himself and the water vessels, whether they were full or empty.
Llegóse a él en esto un mozo y díjole al oído: At last a young fellow came up, and whispered in his ear,
Galán, si busca bestia cómoda para el oficio de aguador, yo tengo un asno aquí cerca, en un prado, que no le hay mejor ni mayor en la ciudad; y aconséjole que no compre bestia de gitanos, porque, aunque parezcan sanas y buenas, todas son falsas y llenas de dolamas; si quiere comprar la que le conviene, véngase conmigo y calle la boca. "If you want a beast of the right sort for a water-carrier′s business, I have one close by in a meadow; a bigger or a better you will not find in Toledo. Take my advice, and never buy a gipsy′s beast, for though they may seem sound and good, they are all shams, and full of hidden defects. If you want to buy the real thing, come along with me, and shut your mouth."
Creyóle el Asturiano y díjole que guiase adonde estaba el asno que tanto encarecía. Fuéronse los dos mano a mano, como dicen, hasta que llegaron a la Huerta del Rey, donde a la sombra de una azuda hallaron muchos aguadores, cuyos asnos pacían en un prado que allí cerca estaba. Mostró el vendedor su asno, tal que le hinchó el ojo al Asturiano, y de todos los que allí estaban fue alabado el asno de fuerte, de caminador y comedor sobremanera. Hicieron su concierto, y, sin otra seguridad ni información, siendo corredores y medianeros los demás aguadores, dio diez y seis ducados por el asno, con todos los adherentes del oficio. Lope consented, and away went the pair shoulder to shoulder, till they arrived at the King′s Gardens, where they found several water-carriers seated under the shade of a water wheel, whilst their asses were grazing in an adjoining meadow. The vendor pointed out his ass, which took Lope′s fancy immediately, and was praised by all present, as a very strong animal, a good goer, and a capital feeder. The bargain was soon struck, and Lope gave sixteen ducats for the ass, with all its accoutrements.
Hizo la paga real en escudos de oro. Diéronle el parabién de la compra y de la entrada en el oficio, y certificáronle que había comprado un asno dichosísimo, porque el dueño que le dejaba, sin que se le mancase ni matase, había ganado con él en menos tiempo de un año, después de haberse sustentado a él y al asno honradamente, dos pares de vestidos y más aquellos diez y seis ducados, con que pensaba volver a su tierra, donde le tenían concertado un casamiento con una media parienta suya. The bystanders congratulated him on his purchase, and on his entrance into the business, assuring him that he had bought an exceedingly lucky ass, for the man who had sold him had, in less than a year, without over-working himself, made enough to buy two suits of clothes, over and above his own keep, and that of the ass, and the sixteen ducats, with which he intended to return to his native place, where a marriage had been arranged with a half kinswoman of his.
Amén de los corredores del asno, estaban otros cuatro aguadores jugando a la primera, tendidos en el suelo, sirviéndoles de bufete la tierra y de sobremesa sus capas. Púsose el Asturiano a mirarlos y vio que no jugaban como aguadores, sino como arcedianos, porque tenía de resto cada uno más de cien reales en cuartos y en plata. Llegó una mano de echar todos el resto, y si uno no diera partido a otro, él hiciera mesa gallega. Finalmente, a los dos en aquel resto se les acabó el dinero y se levantaron; viendo lo cual el vendedor del asno, dijo que si hubiera cuarto, que él jugara, porque era enemigo de jugar en tercio. El Asturiano, que era de propiedad del azúcar, que jamás gastó menestra, como dice el italiano, dijo que él haría cuarto. Sentáronse luego, anduvo la cosa de buena manera; y, queriendo jugar antes el dinero que el tiempo, en poco rato perdió Lope seis escudos que tenía; y, viéndose sin blanca, dijo que si le querían jugar el asno, que él le jugaría. Acetáronle el envite, y hizo de resto un cuarto del asno, diciendo que por cuartos quería jugarle. Díjole tan mal, que en cuatro restos consecutivamente perdió los cuatro cuartos del asno, y ganóselos el mismo que se le había vendido; y, levantándose para volverse a entregarse en él, dijo el Asturiano que advirtiesen que él solamente había jugado los cuatro cuartos del asno, pero la cola, que se la diesen y se le llevasen norabuena. Besides the water-carriers who assisted at the sale of the ass, there was a group of four stretched on the ground, and playing at primera, the earth serving them for a table, and their cloaks for a table cloth. Lope went up to watch their game, and saw that they played more like archdeacons than like water-carriers, each of them having before him a pile of more than a hundred reals in cuartos and in silver. Presently two of the players, having lost all they had, got up; whereupon the seller of the ass said, that, if there was a fourth hand, he would play, but he did not like a three-handed game. Lope, who never liked to spoil sport, said that he would make a fourth. They sat down at once, and went at it so roundly that, in a few moments, Lope lost six crowns which he had about him, and finding himself without coin, said if they liked to play for the ass he would stake him. The proposal was agreed to, and he staked one quarter of the ass, saying they should play for him, quarter by quarter. His luck was so bad, that in four consecutive games he lost the four quarters of his ass, and they were won by the very man who had sold him. The winner got up to take possession, but Lope stopped him, observing that he had only played for and lost the four quarters of his ass, which the winner was welcome to take, but he must leave him the tail.
Causóles risa a todos la demanda de la cola, y hubo letrados que fueron de parecer que no tenía razón en lo que pedía, diciendo que cuando se vende un carnero o otra res alguna no se saca ni quita la cola, que con uno de los cuartos traseros ha de ir forzosamente. A lo cual replicó Lope que los carneros de Berbería ordinariamente tienen cinco cuartos, y que el quinto es de la cola; y, cuando los tales carneros se cuartean, tanto vale la cola como cualquier cuarto; y que a lo de ir la cola junto con la res que se vende viva y no se cuartea, que lo concedía; pero que la suya no fue vendida, sino jugada, y que nunca su intención fue jugar la cola, y que al punto se la volviesen luego con todo lo a ella anejo y concerniente, que era desde la punta del celebro, contada la osamenta del espinazo, donde ella tomaba principio y decendía, hasta parar en los últimos pelos della. This queer demand made all present shout with laughter; and some of them, who were knowing in the law, were of opinion that his claim was unreasonable, for when a sheep or any other beast is sold, the tail is never separated from the carcass, but goes as a matter of course with one of the hind quarters. To this Lope replied that in Barbary they always reckon five quarters to a sheep, the tail making the fifth, and being reckoned as valuable as any of the other quarters. He admitted that when a beast was sold alive, and not quartered, that the tail was included in the sale; but this was not to the point in question, for he had not sold his ass, but played it away, and it had never been his intention to stake the tail; therefore he required them forthwith to give him up the same, with everything thereto annexed, or pertaining, that is to say, the whole series of spinal bones, from the back of the skull to where they ended in the tail, and to the tips of the lowest hairs thereof.
Dadme vos dijo uno que ello sea así como decís y que os la den como la pedís, y sentaos junto a lo que del asno queda. "Well," said one, "suppose it be as you say, and that your claim is allowed; leave the tail sticking to the rest of the ass, and hold on by it."
¡Pues así es! replicó Lope. Venga mi cola; si no, por Dios que no me lleven el asno si bien viniesen por él cuantos aguadores hay en el mundo; y no piensen que por ser tantos los que aquí están me han de hacer superchería, porque soy yo un hombre que me sabré llegar a otro hombre y meterle dos palmos de daga por las tripas sin que sepa de quién, por dónde o cómo le vino; y más, que no quiero que me paguen la cola rata por cantidad, sino que quiero que me la den en ser y la corten del asno como tengo dicho. "No," said Lope, "give me up the tail, or all the water-carriers in the world shall never make me give up the ass. Don′t imagine because there are so many of you, that I will let you put any cheating tricks on me, for I am a man who can stand up to another man, and put two handbreadths of cold steel into his guts without his being able to tell how he came by them. Moreover, I won′t be paid in money for the tail at so much a pound, but I will have it in substance, and cut off from the ass, as I have said."
Al ganancioso y a los demás les pareció no ser bien llevar aquel negocio por fuerza, porque juzgaron ser de tal brío el Asturiano, que no consentiría que se la hiciesen; el cual, como estaba hecho al trato de las almadrabas, donde se ejercita todo género de rumbo y jácara y de extraordinarios juramentos y boatos, voleó allí el capelo y empuñó un puñal que debajo del capotillo traía, y púsose en tal postura, que infundió temor y respecto en toda aquella aguadora compañía. Finalmente, uno dellos, que parecía de más razón y discurso, los concertó en que se echase la cola contra un cuarto del asno a una quínola o a dos y pasante. Fueron contentos, ganó la quínola Lope; picóse el otro, echó el otro cuarto, y a otras tres manos quedó sin asno. Quiso jugar el dinero; no quería Lope, pero tanto le porfiaron todos, que lo hubo de hacer, con que hizo el viaje del desposado, dejándole sin un solo maravedí; y fue tanta la pesadumbre que desto recibió el perdidoso, que se arrojó en el suelo y comenzó a darse de calabazadas por la tierra. Lope, como bien nacido y como liberal y compasivo, le levantó y le volvió todo el dinero que le había ganado y los diez y seis ducados del asno, y aun de los que él tenía repartió con los circunstantes, cuya estraña liberalidad pasmó a todos; y si fueran los tiempos y las ocasiones del Tamorlán, le alzaran por rey de los aguadores. The winner of the four quarters and the rest of the company began to think that it would not be advisable to resort to force in this business, for Lope seemed to them to be a man of such mettle, that he would not be vanquished without some trouble. Nor were they mistaken; for, as became a man who had spent three seasons at the tunny fisheries, where all sorts of rows and brawls are familiar things, he rattled out a few of the most out of the way oaths in vogue there, threw his cap into the air, whipped out a knife from beneath his cloak, and put himself into such a posture as struck the whole company with awe and respect. At last, one of them, who seemed the most rational, induced the rest to agree that Lope should be allowed to stake the tail against a quarter of the ass at a game of quinola. So said, so done. Lope won the first game; the loser was piqued and staked another quarter, which went the way of the first; and in two more games the whole ass was gone. He then proposed to play for money: Lope was unwilling, but was so importuned on all hands, that at last he consented; and such was his run of luck that he left his opponent without a maravedi. So intense was the loser′s vexation, that he rolled and writhed upon the ground and knocked his head against it. Lope, however, like a good-natured, liberal gentleman, raised him up, returned all the money he had won, including the sixteen ducats the price of the ass, and even divided what he had left among the bystanders. Great was the surprise of them all at this extraordinary liberality; and had they lived in the time of the great Tamerlane, they would have made him king of the water-carriers.
Con grande acompañamiento volvió Lope a la ciudad, donde contó a Tomás lo sucedido, y Tomás asimismo le dio cuenta de sus buenos sucesos. No quedó taberna, ni bodegón, ni junta de pícaros donde no se supiese el juego del asno, el esquite por la cola y el brío y la liberalidad del Asturiano. Pero, como la mala bestia del vulgo, por la mayor parte, es mala, maldita y maldiciente, no tomó de memoria la liberalidad, brío y buenas partes del gran Lope, sino solamente la cola. Y así, apenas hubo andado dos días por la ciudad echando agua, cuando se vio señalar de muchos con el dedo, que decían: ′′Este es el aguador de la cola′′. Estuvieron los muchachos atentos, supieron el caso; y, no había asomado Lope por la entrada de cualquiera calle, cuando por toda ella le gritaban, quién de aquí y quién de allí: ′′¡Asturiano, daca la cola! ¡Daca la cola, Asturiano!′′ Lope, que se vio asaetear de tantas lenguas y con tantas voces, dio en callar, creyendo que en su mucho silencio se anegara tanta insolencia. Mas ni por ésas, pues mientras más callaba, más los muchachos gritaban; y así, probó a mudar su paciencia en cólera, y apeándose del asno dio a palos tras los muchachos, que fue afinar el polvorín y ponerle fuego, y fue otro cortar las cabezas de la serpiente, pues en lugar de una que quitaba, apaleando a algún muchacho, nacían en el mismo instante, no otras siete, sino setecientas, que con mayor ahínco y menudeo le pedían la cola. Finalmente, tuvo por bien de retirarse a una posada que había tomado fuera de la de su compañero, por huir de la ArgÜello, y de estarse en ella hasta que la influencia de aquel mal planeta pasase, y se borrase de la memoria de los muchachos aquella demanda mala de la cola que le pedían. Accompanied by a great retinue, Lope returned to the city, where he related his adventure to Tomas, who in turn recounted to him his own partial success. There was no tavern, or eating house, or rogues′ gathering, in which the play for the ass was not known, the dispute about the tail, and the high spirit and liberality of the Asturian; but as the mob are for the most part unjust, and more prone to evil than to good, they thought nothing of the generosity and high mettle of the great Lope, but only of the tail; and he had scarcely been two days carrying water about the city, before he found himself pointed at by people who cried, "There goes the man of the tail!" The boys caught up the cry, and no sooner had Lope shown himself in any street, than it rang from one end to the other with shouts of "Asturiano, give up the tail! Give up the tail, Asturiano!" At first Lope said not a word, thinking that his silence would tire out his persecutors; but in this he was mistaken, for the more he held his tongue the more the boys wagged theirs, till at last he lost patience, and getting off his ass began to drub the boys; but this was only cutting off the heads of Hydra, and for every one he laid low by thrashing some boy, there sprang up on the instant, not seven but seven hundred more, that began to pester him more and more for the tail. At last he found it expedient to retire to the lodgings he had taken apart from his companion in order to avoid ArgÜello, and to keep close there until the influence of the malignant planet which then ruled the hours should have passed away, and the boys should have forgotten to ask him for the tail.
Seis días se pasaron sin que saliese de casa, si no era de noche, que iba a ver a Tomás y a preguntarle del estado en que se hallaba; el cual le contó que, después que había dado el papel a Costanza, nunca más había podido hablarla una sola palabra; y que le parecía que andaba más recatada que solía, puesto que una vez tuvo lugar de llegar a hablarla, y, viéndolo ella, le había dicho antes que llegase: ′′Tomás, no me duele nada; y así, ni tengo necesidad de tus palabras ni de tus oraciones: conténtate que no te acuso a la Inquisición, y no te canses′′; pero que estas razones las dijo sin mostrar ira en los ojos ni otro desabrimiento que pudiera dar indicio de reguridad alguna. Lope le contó a él la priesa que le daban los muchachos, pidiéndole la cola porque él había pedido la de su asno, con que hizo el famoso esquite. Aconsejóle Tomás que no saliese de casa, a lo menos sobre el asno, y que si saliese, fuese por calles solas y apartadas; y que, cuando esto no bastase, bastaría dejar el oficio, último remedio de poner fin a tan poco honesta demanda. Preguntóle Lope si había acudido más la Gallega. Tomás dijo que no, pero que no dejaba de sobornarle la voluntad con regalos y presentes de lo que hurtaba en la cocina a los huéspedes. Retiróse con esto a su posada Lope, con determinación de no salir della en otros seis días, a lo menos con el asno. For two days he never left the house except by night to go and see Tomas, and ask him how he got on. Tomas told him that since he had given the paper to Costanza he had never been able to speak a single word to her, and that she seemed to be more reserved than ever. Once he had found as he thought an opportunity to accost her, but before he could get out a word, she stopped him, saying, "Tomas, I am in no pain now, and therefore have no need of your words or of your prayers. Be content that I do not accuse you to the Inquisition, and give yourself no further trouble." But she made this declaration without any expression of anger in her countenance. Lope then related how the boys annoyed him, calling after him for the tail, and Tomas advised him not to go abroad, at least with his ass, or if he did that he should choose only the least frequented streets. If that was not enough, he had an unfailing remedy left, which was to get rid of his business and with it of the uncivil demand to which it subjected him. Lope asked him had the Gallegan come again to his room. He said she had not, but that she persisted in trying to ingratiate herself with him by means of dainties which she purloined out of what she cooked for the guests. After this conversation Lope went back to his lodgings, intending not to leave them again for another six days, at least in company with his ass.
Las once serían de la noche cuando, de improviso y sin pensarlo, vieron entrar en la posada muchas varas de justicia, y al cabo el Corregidor. Alborotóse el huésped y aun los huéspedes; porque, así como los cometas cuando se muestran siempre causan temores de desgracias e infortunios, ni más ni menos la justicia, cuando de repente y de tropel se entra en una casa, sobresalta y atemoriza hasta las conciencias no culpadas. Entróse el Corregidor en una sala y llamó al huésped de casa, el cual vino temblando a ver lo que el señor Corregidor quería. Y, así como le vio el Corregidor, le preguntó con mucha gravedad: It might be about eleven at night, when the corregidor most unexpectedly entered the Posado del Sevillano, at the head of a formidable posse. The host and even the guests were startled and agitated by his visit; for as comets, when they appear, always excite fears of disaster, just so the ministers of justice, when they suddenly enter a house, strike even guiltless consciences with alarm. The unwelcome visitor walked into a room, and called for the master of the house, who came tremblingly to know what might be the señor corregidor′s pleasure.
¿Sois vos el huésped? Sí señor respondió él, para lo que vuesa merced me quisiere mandar. "Are you the landlord?" said the magistrate with great gravity. "Yes, señor, and your worship′s humble servant to command," was the reply.
Mandó el Corregidor que saliesen de la sala todos los que en ella estaban, y que le dejasen solo con el huésped. Hiciéronlo así; y, quedándose solos, dijo el Corregidor al huésped: The corregidor then ordered that every one else should quit the room, and leave him alone with the landlord. This being done, he resumed his questions.
Huésped, ¿qué gente de servicio tenéis en esta vuestra posada? "What servants have you in your inn, landlord?"
Señor respondió él, tengo dos mozas gallegas, y una ama y un mozo que tiene cuenta con dar la cebada y paja. "Señor, I have two Gallegan wenches, a housekeeper, and a young man who gives out the oats and straw, and keeps the reckoning."
¿No más? replicó el Corregidor. "No more?"
No señor respondió el huésped. "No, señor."
Pues decidme, huésped dijo el Corregidor, ¿dónde está una muchacha que dicen que sirve en esta casa, tan hermosa que por toda la ciudad la llaman la ilustre fregona; y aun me han llegado a decir que mi hijo don Periquito es su enamorado, y que no hay noche que no le da músicas? "Then tell me, landlord, what is become of a girl who is said to be a servant in this house, and so beautiful that she is known all over this city as the illustrious scullery-maid? It has even reached my ears that my son Don Perequito is in love with her, and that not a night passes in which he does not serenade her."
Señor respondió el huésped, esa fregona ilustre que dicen es verdad que está en esta casa, pero ni es mi criada ni deja de serlo. "Señor, it is true that this illustrious scullery-maid, as they call her, is in my house, but she neither is my servant, nor ceases to be so."
No entiendo lo que decís, huésped, en eso de ser y no ser vuestra criada la fregona. "I do not understand you. What do you mean by saying that she is and is not your servant?"
Yo he dicho bien añadió el huésped; y si vuesa merced me da licencia, le diré lo que hay en esto, lo cual jamás he dicho a persona alguna. "It is the real truth, and if your worship will allow me, I will explain the matter to you, and tell you what I have never told to any one."
Primero quiero ver a la fregona que saber otra cosa; llamadla acá dijó el Corregidor. "Before I hear what you have to say, I must first see this scullery-maid."
Asomóse el huésped a la puerta de la sala y dijo: ¡Oíslo, señora: haced que entre aquí Costancica! Upon this the landlord went to the door and called to his wife to send in Costanza.
Cuando la huéspeda oyó que el Corregidor llamaba a Costanza, turbóse y comenzó a torcerse las manos, diciendo: When the landlady heard that, she was in great dismay, and began to wring her hands, saying,
¡Ay desdichada de mí! ¡El Corregidor a Costanza y a solas! Algún gran mal debe de haber sucedido, que la hermosura desta muchacha trae encantados los hombres. "Lord, have mercy on me! What can the corregidor want with Costanza, and alone! Some terrible calamity must surely have happened, for this girl′s beauty bewitches the men."
Costanza, que lo oía, dijo: Señora, no se congoje, que yo iré a ver lo que el señor Corregidor quiere; y si algún mal hubiere sucedido, esté segura vuesa merced que no tendré yo la culpa. "Don′t be alarmed, señora," said Costanza, "I will go and see what the señor corregidor wants, and if anything bad has happened, be assured the fault is not mine;"
Y, en esto, sin aguardar que otra vez la llamasen, tomó una vela encendida sobre un candelero de plata, y, con más vergÜenza que temor, fue donde el Corregidor estaba. and without waiting to be called a second time, she took a lighted candle in a silver candlestick, and went into the room where the corregidor was.
Así como el Corregidor la vio, mandó al huésped que cerrase la puerta de la sala; lo cual hecho, el Corregidor se levantó, y, tomando el candelero que Costanza traía, llegándole la luz al rostro, la anduvo mirando toda de arriba abajo; y, como Costanza estaba con sobresalto, habíasele encendido la color del rostro, y estaba tan hermosa y tan honesta, que al Corregidor le pareció que estaba mirando la hermosura de un ángel en la tierra; y, después de haberla bien mirado, dijo: As soon as he saw her, he bade the landlord shut the door, and then taking the candle out of her hand; and holding it near her face, he stood gazing at her from head to foot. The blush which this called up into Costanza′s cheeks, made her look so beautiful and so modest that it seemed to the corregidor he beheld an angel descended on earth. After a long scrutiny,
Huésped, ésta no es joya para estar en el bajo engaste de un mesón; desde aquí digo que mi hijo Periquito es discreto, pues tan bien ha sabido emplear sus pensamientos. Digo, donce[l]la, que no solamente os pueden y deben llamar ilustre , sino ilustrísima; pero estos títulos no habían de caer sobre el nombre de fregona, sino sobre el de una duquesa. "Landlord," he said, "an inn is not fit setting for a jewel like this, and I now declare that my son Don Perequito has shown his good sense in fixing his affections so worthily. I say, damsel, that they may well call you not only illustrious, but most illustrious: but it should not be with the addition of scullery-maid, but with that of duchess."
No es fregona, señor dijo el huésped, que no sirve de otra cosa en casa que de traer las llaves de la plata, que por la bondad de Dios tengo alguna, con que se sirven los huéspedes honrados que a esta posada vienen. "She is no scullery-maid, señor," said the host; "her only service in the house is to keep the keys of the plate, of which, by God′s bounty, I have some quantity for the service of the honourable guests who come to this inn."
Con todo eso dijo el Corregidor, digo, huésped, que ni es decente ni conviene que esta doncella esté en un mesón. ¿Es parienta vuestra, por ventura? "Be that as it may, landlord," returned the corregidor; "I say it is neither seemly nor proper that this damsel should live in an inn. Is she a relation of yours?"
Ni es mi parienta ni es mi criada; y si vuesa merced gustare de saber quién es, como ella no esté delante, oirá vuesa merced cosas que, juntamente con darle gusto, le admiren. "She is neither my relation nor my servant; and if your worship would like to know who she is, your worship shall hear, when she is not present, things that will both please and surprise you."
Sí gustaré dijo el Corregidor; y sálgase Costancica allá fuera, y prométase de mí lo que de su mismo padre pudiera prometerse; que su mucha honestidad y hermosura obligan a que todos los que la vieren se ofrezcan a su servicio. "I should like to know it. Let Costanza retire, and be assured she may count on me in all things, as she would upon her own father; for her great modesty and beauty oblige all who see her to offer themselves for her service."
No respondió palabra Costanza, sino con mucha mesura hizo una profunda reverencia al Corregidor y salióse de la sala; y halló a su ama desalada esperándola, para saber della qué era lo que el Corregidor la quería. Ella le contó lo que había pasado, y cómo su señor quedaba con él para contalle no sé qué cosas que no quería que ella las oyese. No acabó de sosegarse la huéspeda, y siempre estuvo rezando hasta que se fue el Corregidor y vio salir libre a su marido; el cual, en tanto que estuvo con el Corregidor, le dijo: Costanza replied not a word, but with great composure made a profound reverence to the corregidor. On leaving the room she found her mistress waiting in great agitation. She told her all that had passed, and how her master remained with the corregidor to tell some things, she knew not what, which he did not choose her to hear. All this did not quite tranquilise the landlady, nor did she entirely recover her equanimity until the corregidor went away, and she saw her husband safe and free. The latter meanwhile had told the corregidor the following tale:—
«Hoy hacen, señor, según mi cuenta, quince años, un mes y cuatro días que llegó a esta posada una señora en hábito de peregrina, en una litera, acompañada de cuatro criados de a caballo y de dos dueñas y una doncella, que en un coche venían. Traía asimismo dos acémilas cubiertas con dos ricos reposteros, y cargadas con una rica cama y con aderezos de cocina. Finalmente, el aparato era principal y la peregrina representaba ser una gran señora; y, aunque en la edad mostraba ser de cuarenta o pocos más años, no por eso dejaba de parecer hermosa en todo estremo. Venía enferma y descolorida, y tan fatigada que mandó que luego luego le hiciesen la cama, y en esta misma sala se la hicieron sus criados. Preguntáronme cuál era el médico de más fama desta ciudad. Díjeles que el doctor de la Fuente. Fueron luego por él, y él vino luego; comunicó a solas con él su enfermedad; y lo que de su plática resultó fue que mandó el médico que se le hiciese la cama en otra parte y en lugar donde no le diesen ningún ruido. Al momento la mudaron a otro aposento que está aquí arriba apartado, y con la comodidad que el doctor pedía. Ninguno de los criados entraban donde su señora, y solas las dos dueñas y la doncella la servían. "It is now, by my reckoning, señor, fifteen years, one month, and four days, since there came to this house a lady dressed in the habit of a pilgrim, and carried in a litter. She was attended by four servant-men on horseback, and two dueñas and a damsel who rode in a coach. She had also two sumpter mules richly caparisoned, and carrying a fine bed and all the necessary implements for cooking. In short, the whole equipage was first rate, and the pilgrim had all the appearance of being some great lady; and though she seemed to be about forty years of age, she was nevertheless beautiful in the extreme. She was in bad health, looked pale, and was so weary, that she ordered her bed to be instantly made, and her servants made it in this very room. They asked me who was the most famous physician in this city. I said Doctor de la Fuente. They went for him instantly; he came without delay, saw his patient alone, and the result was that he ordered the bed to be made in some other part of the house, where the lady might not be disturbed by any noise, which was immediately done. None of the men-servants entered the lady′s apartment, but only the two dueñas and the damsel.
»Yo y mi mujer preguntamos a los criados quién era la tal señora y cómo se llamaba, de adónde venía y adónde iba; si era casada, viuda o doncella, y por qué causa se vestía aquel hábito de peregrina. A todas estas preguntas, que le hicimos una y muchas veces, no hubo alguno que nos respondiese otra cosa sino que aquella peregrina era una señora principal y rica de Castilla la Vieja, y que era viuda y que no tenía hijos que la heredasen; y que, porque había algunos meses que estaba enferma de hidropesía, había ofrecido de ir a Nuestra Señora de Guadalupe en romería, por la cual promesa iba en aquel hábito. En cuanto a decir su nombre, traían orden de no llamarla sino la señora peregrina. My wife and I asked the men-servants who was this lady, what was her name, whence she came, and whither she was going? Was she wife, widow, or maid, and why she wore that pilgrim′s dress? To all these questions, which we repeated many and many a time, we got no other answer than that this pilgrim was a noble and wealthy lady of old Castile, that she was a widow, and had no children to inherit her wealth; and that having been for some months ill of the dropsy, she had made a vow to go on a pilgrimage to our Lady of Guadalupe, and that was the reason for the dress she wore. As for her name, they were under orders to call her nothing but the lady pilgrim.
»Esto supimos por entonces; pero a cabo de tres días que, por enferma, la señora peregrina se estaba en casa, una de las dueñas nos llamó a mí y a mi mujer de su parte; fuimos a ver lo que quería, y, a puerta cerrada y delante de sus criadas, casi con lágrimas en los ojos, nos dijo, creo que estas mismas razones: "So much we learned then; but three days after one of the dueñas called myself and my wife into the lady′s presence, and there, with the door locked, and before her women, she addressed us with tears in her eyes, I believe in these very words:—
′′Señores míos, los cielos me son testigos que sin culpa mía me hallo en el riguroso trance que ahora os diré. Yo estoy preñada, y tan cerca del parto, que ya los dolores me van apretando. Ninguno de los criados que vienen conmigo saben mi necesidad ni desgracia; a estas mis mujeres ni he podido ni he querido encubrírselo. Por huir de los maliciosos ojos de mi tierra, y porque esta hora no me tomase en ella, hice voto de ir a Nuestra Señora de Guadalupe; ella debe de haber sido servida que en esta vuestra casa me tome el parto; a vosotros está ahora el remediarme y acudirme, con el secreto que merece la que su honra pone en vuestras manos. La paga de la merced que me hiciéredes, que así quiero llamarla, si no respondiere al gran beneficio que espero, responderá, a lo menos, a dar muestra de una voluntad muy agradecida; y quiero que comiencen a dar muestras de mi voluntad estos ducientos escudos de oro que van en este bolsillo′′. Y, sacando debajo de la almohada de la cama un bolsillo de aguja, de oro y verde, se le puso en las manos de mi mujer; la cual, como simple y sin mirar lo que hacía, porque estaba suspensa y colgada de la peregrina, tomó el bolsillo, sin responderle palabra de agradecimiento ni de comedimiento alguno. Yo me acuerdo que le dije que no era menester nada de aquello: que no éramos personas que por interés, más que por caridad, nos movíamos a hacer bien cuando se ofrecía. Ella prosiguió, diciendo: ′′Es menester, amigos, que busquéis donde llevar lo que pariere luego luego, buscando también mentiras que decir a quien lo entregáredes; que por ahora será en la ciudad, y después quiero que se lleve a una aldea. De lo que después se hubiere de hacer, siendo Dios servido de alumbrarme y de llevarme a cumplir mi voto, cuando de Guadalupe vuelva lo sabréis, porque el tiempo me habrá dado lugar de que piense y escoja lo mejor que me convenga. Partera no la he menester, ni la quiero: que otros partos más honrados que he tenido me aseguran que, con sola la ayuda destas mis criadas, facilitaré sus dificultades y ahorraré de un testigo más de mis sucesos′′. "′Heaven is my witness, friends, that without any fault of mine, I find myself in the cruel predicament which I shall now declare to you. I am pregnant, and so near my time, that I already feel the pangs of travail. None of my men-servants are aware of my misfortune, but from my women here I have neither been able nor desirous to conceal it. To escape prying eyes in my own neighbourhood, and that this hour might not come upon me there, I made a vow to go to our Lady of Guadalupe; but it is plainly her will that my labour should befal me in your house. It is now for you to succour and aid me with the secrecy due to one who commits her honour to your hands. In this purse there are two hundred gold crowns, which I present to you as a first proof how grateful I shall be for the good offices I am sure you will render me;′ and taking from under her pillow a green silk purse, embroidered with gold, she put it into the hands of my wife, who, like a simpleton, stood gaping at the lady, and did not say so much as a word in the way of thanks or acknowledgment. For my part I remember that I said there was no need at all of that, we were not persons to be moved more by interest than by humanity to do a good deed when the occasion offered. The lady then continued, ′You must immediately, my friends, look out for some place to which you may convey my child as soon as it is born, and also you must contrive some story to tell to the person in whose charge you will leave it. At first I wish the babe to remain in this city, and afterwards to be taken to a village. As for what is subsequently done, I will give you instructions on my return from Guadalupe, if it is God′s will that I should live to complete my pilgrimage, for in the meantime I shall have had leisure to consider what may be my best course. I shall have no need of a midwife; for as I know from other confinements of mine, more honourable than this, I shall do well enough with the aid of my women only, and thus I shall avoid having an additional witness to my misfortune.′
»Aquí dio fin a su razonamiento la lastimada peregrina y principio a un copioso llanto, que en parte fue consolado por las muchas y buenas razones que mi mujer, ya vuelta en más acuerdo, le dijo. Finalmente, yo salí luego a buscar donde llevar lo que pariese, a cualquier hora que fuese; y, entre las doce y la una de aquella misma noche, cuando toda la gente de casa estaba entregada al sueño, la buena señora parió una niña, la más hermosa que mis ojos hasta entonces habían visto, que es esta misma que vuesa merced acaba de ver ahora. Ni la madre se quejó en el parto ni la hija nació llorando: en todos había sosiego y silencio maravilloso, y tal cual convenía para el secreto de aquel estraño caso. Otros seis días estuvo en la cama, y en todos ellos venía el médico a visitarla, pero no porque ella le hubiese declarado de qué procedía su mal; y las medicinas que le ordenaba nunca las puso en ejecución, porque sólo pretendió engañar a sus criados con la visita del médico. Todo esto me dijo ella misma, después que se vio fuera de peligro, y a los ochos días se levantó con el mismo bulto, o con otro que se parecía a aquel con que se había echado. "Here the poor distressed pilgrim ended what she had to say, and broke out into a flood of tears, but was partly composed by the soothing words spoken to her by my wife, who had recovered her wits. I immediately went in search of a woman to whom I might take the child when it was born; and, between twelve and one o′clock that night, when all the people in the house were fast asleep, the lady was delivered of the most beautiful little girl that eyes ever beheld, and the very same that your worship has just seen. But the wonder was that neither did the mother make any moan in her labour, nor did the baby cry; but all passed off quietly, and in all the silence that became this extraordinary case. The lady kept her bed for six days, during which the doctor was constant in his visits; not that she had informed him of the cause of her illness, or that she took any of the medicines he prescribed; but she thought to blind her men-servants by his visits, as she afterwards informed me when she was out of danger.
»Fue a su romería y volvió de allí a veinte días, ya casi sana, porque poco a poco se iba quitando del artificio con que después de parida se mostraba hidrópica. Cuando volvió, estaba ya la niña dada a criar por mi orden, con nombre de mi sobrina, en una aldea dos leguas de aquí. En el bautismo se le puso por nombre Costanza, que así lo dejó ordenado su madre; la cual, contenta de lo que yo había hecho, al tiempo de despedirse me dio una cadena de oro, que hasta agora tengo, de la cual quitó seis trozos, los cuales dijo que trairía la persona que por la niña viniese. También cortó un blanco pergamino a vueltas y a ondas, a la traza y manera como cuando se enclavijan las manos y en los dedos se escribiese alguna cosa, que estando enclavijados los dedos se puede leer, y después de apartadas las manos queda dividida la razón, porque se dividen las letras; que, en volviendo a enclavijar los dedos, se juntan y corresponden de manera que se pueden leer continuadamente: digo que el un pergamino sirve de alma del otro, y encajados se leerán, y divididos no es posible, si no es adivinando la mitad del pergamino; y casi toda la cadena quedó en mi poder, y todo lo tengo, esperando el contraseño hasta ahora, puesto que ella me dijo que dentro de dos años enviaría por su hija, encargándome que la criase no como quien ella era, sino del modo que se suele criar una labradora. Encargóme también que si por algún suceso no le fuese posible enviar tan presto por su hija, que, aunque creciese y llegase a tener entendimiento, no la dijese del modo que había nacido, y que la perdonase el no decirme su nombre ni quién era, que lo guardaba para otra ocasión más importante. En resolución, dándome otros cuatrocientos escudos de oro y abrazando a mi mujer con tiernas lágrimas, se partió, dejándonos admirados de su discreción, valor, hermosura y recato. On the eighth day she left her bed, apparently as big as she had been before her delivery, continued her pilgrimage, and returned in three weeks, looking almost quite well, for she had gradually reduced the bulk of her artificial dropsy. The little girl had been christened Costanza, in accordance with the order given me by her mother, and was already placed with a nurse in a village about two leagues hence, where she passed for my niece. The lady was pleased to express her satisfaction with all I had done, and gave me when she was going away a gold chain, which is now in my possession, from which she took off six links, telling me that they would be brought by the person who should come to claim the child. She also took a piece of white parchment, wrote upon it, and then cut zigzag through what she had written. Look, sir, here are my hands locked together with the fingers interwoven. Now suppose your honour were to write across my fingers, it is easy to imagine that one could read the writing whilst the fingers were joined, but that the meaning would be lost as soon as the hands were separated, and would appear again as soon as they were united as before. Just so with the parchment; one half serves as a key to the other; when they are put together the letters make sense, but separately they have no meaning. One-half of the parchment and the whole chain, short of the six links, were left with me, and I keep them still, always expecting the arrival of the person who is to produce the counterparts; for the lady told me that in two years she would send for her daughter, charging me that I should have her brought up not as became her mother′s quality, but as a simple villager; and if by any chance she was not able to send for the child so soon, I was on no account to acquaint her with the secret of her birth, even should she have arrived at years of discretion. The lady moreover begged me to excuse her if she did not tell me who she was; having for the present important reasons to conceal her name. Finally, after giving us four hundred gold crowns more, and embracing my wife with tears, she departed, leaving us filled with admiration for her discretion, worth, beauty, and modesty.
»Costanza se crió en el aldea dos años, y luego la truje conmigo, y siempre la he traído en hábito de labradora, como su madre me lo dejó mandado. Quince años, un mes y cuatro días ha que aguardo a quien ha de venir por ella, y la mucha tardanza me ha consumido la esperanza de ver esta venida; y si en este año en que estamos no vienen, tengo determinado de prohijalla y darle toda mi hacienda, que vale más de seis mil ducados, Dios sea bendito. "Costanza remained at nurse in the village for two years. At the end of that time I brought her home, and have kept her ever since constantly with me, in the dress of a girl who had to work for her bread, as her mother directed. Fifteen years, one month, and four days I have been looking for the person who should come and claim her, but the length of time that has elapsed makes me begin to lose all hope of his coming. If he does not make his appearance before this year is out, it is my determination to adopt her and bequeath her all I am worth, which is upwards of sixteen thousand ducats, thanks be to God.
»Resta ahora, señor Corregidor, decir a vuesa merced, si es posible que yo sepa decirlas, las bondades y las virtudes de Costancica. Ella, lo primero y principal, es devotísima de Nuestra Señora: confiesa y comulga cada mes; sabe escribir y leer; no hay mayor randera en Toledo; canta a la almohadilla como unos ángeles; en ser honesta no hay quien la iguale. Pues en lo que toca a ser hermosa, ya vuesa merced lo ha visto. El señor don Pedro, hijo de vuesa merced, en su vida la ha hablado; bien es verdad que de cuando en cuando le da alguna música, que ella jamás escucha. Muchos señores, y de título, han posado en esta posada, y aposta, por hartarse de verla, han detenido su camino muchos días; pero yo sé bien que no habrá ninguno que con verdad se pueda alabar que ella le haya dado lugar de decirle una palabra sola ni acompañada.» Esta es, señor, la verdadera historia de la ilustre fregona , que no friega, en la cual no he salido de la verdad un punto. It now remains for me, señor Corregidor, to enumerate to you the virtues and good qualities of Costanza, if it be possible for me to express them. First and foremost, she is most piously devoted to our Lady; she confesses and communicates every month; she can read and write; there′s not a better lace maker in all Toledo; she sings without accompaniment like an angel; in the matter of behaving with propriety she has not her equal; as for her beauty, your worship has seen it with your own eyes. Señor Don Pedro, your worship′s son, has never exchanged a word with her in her life. It is true that from time to time he treats her to some music, which she never listens to. Many señors, and men of title too, have put up at this house, and have delayed their journey for several days solely to have their fill of looking at her; but I well know there is not one of them can boast with truth that she ever gave them opportunity to say one word to her either alone or before folk. This, señor, is the real history of the illustrious scullery-maid, who is no scullion, in which I have not departed one tittle from the truth."
Calló el huésped y tardó un gran rato el Corregidor en hablarle: tan suspenso le tenía el suceso que el huésped le había contado. En fin, le dijo que le trujese allí la cadena y el pergamino, que quería verlo. Fue el huésped por ello, y, trayéndoselo, vio que era así como le había dicho; la cadena era de trozos, curiosamente labrada; en el pergamino estaban escritas, una debajo de otra, en el espacio que había de hinchir el vacío de la otra mitad, estas letras: E T E L S N V D D R; por las cuales letras vio ser forzoso que se juntasen con las de la mitad del otro pergamino para poder ser entendidas. Tuvo por discreta la señal del conocimiento, y juzgó por muy rica a la señora peregrina que tal cadena había dejado al huésped; y, teniendo en pensamiento de sacar de aquella posada la hermosa muchacha cuando hubiese concertado un monasterio donde llevarla, por entonces se contentó de llevar sólo el pergamino, encargando al huésped que si acaso viniesen por Costanza, le avisase y diese noticia de quién era el que por ella venía, antes que le mostrase la cadena, que dejaba en su poder. Con esto se fue tan admirado del cuento y suceso de la ilustre fregona como de su incomparable hermosura. The host had long ended his narrative before the corregidor broke silence, so much was he struck by the strange facts he had heard. At last he desired to see the parchment and the chain; the host produced them without delay, and they corresponded exactly to the description he had given of them. The chain was of curious workmanship, and on the parchment were written, one under the other, on the projecting portions of the zigzag, the letters, TIITEREOE which manifestly required to be joined with those of the counterpart to make sense. The corregidor admired the ingenuity of the contrivance, and judged from the costliness of the chain, that the pilgrim must have been a lady of great wealth. It was his intention to remove the lovely girl from the inn as soon as he had chosen a suitable convent for her abode; but for the present he contented himself with taking away the parchment only, desiring the innkeeper to inform him if any one came for Costanza, before he showed that person the chain, which he left in his custody. And with this parting injunction the corregidor left the house, much marvelling at what he had seen and heard.
Todo el tiempo que gastó el huésped en estar con el Corregidor, y el que ocupó Costanza cuando la llamaron, estuvo Tomás fuera de sí, combatida el alma de mil varios pensamientos, sin acertar jamás con ninguno de su gusto; pero cuando vio que el Corregidor se iba y que Costanza se quedaba, respiró su espíritu y volviéronle los pulsos, que ya casi desamparado le tenían. No osó preguntar al huésped lo que el Corregidor quería, ni el huésped lo dijo a nadie sino a su mujer, con que ella también volvió en sí, dando gracias a Dios que de tan grande sobresalto la había librado. Whilst all this affair was going on, Tomas was almost beside himself with agitation and alarm, and lost in a thousand conjectures, every one of which he dismissed as improbable the moment it was formed. But when he saw the corregidor go away, leaving Costanza behind him, his spirits revived and he began to recover his self-possession. He did not venture to question the landlord, nor did the latter say a word about what had passed between him and the corregidor to any body but his wife, who was greatly relieved thereby, and thanked God for her delivery out of a terrible fright.
El día siguiente, cerca de la una, entraron en la posada, con cuatro hombres de a caballo, dos caballeros ancianos de venerables presencias, habiendo primero preguntado uno de dos mozos que a pie con ellos venían si era aquélla la posada del Sevillano; y, habiéndole respondido que sí, se entraron todos en ella. Apeáronse los cuatro y fueron a apear a los dos ancianos: señal por do se conoció que aquellos dos eran señores de los seis. Salió Costanza con su acostumbrada gentileza a ver los nuevos huéspedes, y, apenas la hubo visto uno de los dos ancianos, cuando dijo al otro: About one o′clock on the following day, there came to the inn two elderly cavaliers of venerable presence, attended by four servants on horseback and two on foot. Having inquired if that was the Posada del Sevillano, and being answered in the affirmative, they entered the gateway, and the four mounted servants, dismounting, first helped their master′s out of their saddles. Costanza came out to meet the new-comers with her wonted propriety of demeanour, and no sooner had one of the cavaliers set eyes on her, than, turning to his companion, he said,
Yo creo, señor don Juan, que hemos hallado todo aquello que venimos a buscar. "I believe, señor Don Juan, we have already found the very thing we are come in quest of."
Tomás, que acudió a dar recado a las cabalgaduras, conoció luego a dos criados de su padre, y luego conoció a su padre y al padre de Carriazo, que eran los dos ancianos a quien los demás respectaban; y, aunque se admiró de su venida, consideró que debían de ir a buscar a él y a Carriazo a las almadrabas: que no habría faltado quien les hubiese dicho que en ellas, y no en Flandes, los hallarían. Pero no se atrevió a dejarse conocer en aquel traje; antes, aventurándolo todo, puesta la mano en el rostro, pasó por delante dellos, y fue a buscar a Costanza, y quiso la buena suerte que la hallase sola; y, apriesa y con lengua turbada, temeroso que ella no le daría lugar para decirle nada, le dijo: Tomas, who had come as usual to take charge of the horses and mules, instantly recognised two of his father′s servants; a moment after he saw his father himself, and found that his companion was no other than the father of Carriazo. He instantly conjectured that they were both on their way to the tunny fisheries to look for himself and his friend, some one having no doubt told them that it was there, and not in Flanders, they would find their sons. Not daring to appear before his father in the garb he wore, he made a bold venture, passed by the party with his hand before his face, and went to look for Costanza, whom, by great good luck, he found alone. Then hurriedly, and with a tremulous voice, dreading lest she would not give him time to say a word to her,
Costanza, uno destos dos caballeros ancianos que aquí han llegado ahora es mi padre, que es aquel que oyeres llamar don Juan de Avendaño; infórmate de sus criados si tiene un hijo que se llama don Tomás de Avendaño, que soy yo, y de aquí podrás ir coligiendo y averiguando que te he dicho verdad en cuanto a la calidad de mi persona, y que te la diré en cuanto de mi parte te tengo ofrecido; y quédate a Dios, que hasta que ellos se vayan no pienso volver a esta casa. "Costanza," he said, "one of those two elderly cavaliers is my father—that one whom you will hear called Don Juan de Avendaño. Inquire of his servants if he has a son, Don Tomas de Avendaño by name, and that is myself. Thence you may go on to make such other inquiries as will satisfy you that I have told you the truth respecting my quality, and that I will keep my word with regard to every offer I have made you. And now farewell, for I will not return to this house until they have left it."
No le respondió nada Costanza, ni él aguardó a que le respondiese; sino, volviéndose a salir, cubierto como había entrado, se fue a dar cuenta a Carriazo de cómo sus padres estaban en la posada. Dio voces el huésped a Tomás que viniese a dar cebada; pero, como no pareció, diola él mismo. Uno de los dos ancianos llamó aparte a una de las dos mozas gallegas, y preguntóle cómo se llamaba aquella muchacha hermosa que habían visto, y que si era hija o parienta del huésped o huéspeda de casa. La Gallega le respondió: Costanza made him no reply, nor did he wait for any, but hurrying out, with his face concealed as he had come in, he went to acquaint Carriazo that their fathers had arrived at the Sevillano. The landlord called for Tomas to give out oats, but no Tomas appearing, he had to do it himself. Meanwhile, one of the two cavaliers called one of the Gallegan wenches aside, and asked her what was the name of the beautiful girl he had seen, and was she a relation of the landlord or the landlady.
La moza se llama Costanza; ni es parienta del huésped ni de la huéspeda, ni sé lo que es; sólo digo que la doy a la mala landre, que no sé qué tiene que no deja hacer baza a ninguna de las mozas que estamos en esta casa. ¡Pues en verdad que tenemos nuestras faciones como Dios nos las puso! No entra huésped que no pregunte luego quién es la hermosa, y que no diga: ′′Bonita es, bien parece, a fe que no es mala; mal año para las más pintadas; nunca peor me la depare la fortuna′′. Y a nosotras no hay quien nos diga: ′′¿Qué tenéis ahí, diablos, o mujeres, o lo que sois?′′ "The girl′s name is Costanza," replied the Gallegan; "she is no relation either to the landlord or the landlady, nor do I know what she is. All I can say is, I wish the murrain had her, for I don′t know what there is about her, that she does not leave one of us girls in the house a single chance, for all we have our own features too, such as God made them. Nobody enters these doors but the first thing he does is to ask, Who is that beautiful girl? and the next is to say all sorts of flattering things of her, while nobody condescends to say a word to the rest of us, not so much as ′What are you doing here, devils, or women, or whatever you are?′"
Luego esta niña, a esa cuenta replicó el caballero, debe de dejarse manosear y requebrar de los huéspedes. "From your account, then," said the gentleman, "I suppose she has a fine time of it with the strangers who put up at this house."
¡Sí! respondió la Gallega: ¡tenedle el pie al herrar! ¡Bonita es la niña para eso! Par Dios, señor, si ella se dejara mirar siquiera, manara en oro; es más áspera que un erizo; es una tragaavemarías; labrando está todo el día y rezando. Para el día que ha de hacer milagros quisiera yo tener un cuento de renta. Mi ama dice que trae un silencio pegado a las carnes; ¡tome qué, mi padre! "You think so. Well, just you hold her foot for the shoeing, and see how you′ll like the job. By the Lord, señor, if she would only give her admirers leave to look at her, she might roll in gold; but she′s more touch-me-not than a hedgehog; she′s a devourer of Ave Marias, and spends the whole day at her needle and her prayers. I wish I was as sure of a good legacy as she is of working miracles some day. Bless you, she′s a downright saint; my mistress says she wears hair-cloth next her skin."
Contentísimo el caballero de lo que había oído a la Gallega, sin esperar a que le quitasen las espuelas, llamó al huésped; y, retirándose con él aparte en una sala, le dijo: Highly delighted with what he had heard from the Gallegan, the gentleman did not wait till they had taken off his spurs, but called for the landlord, and withdrew with him into a private room.
Yo, señor huésped, vengo a quitaros una prenda mía que ha algunos años que tenéis en vuestro poder; para quitárosla os traigo mil escudos de oro, y estos trozos de cadena y este pergamino. "Señor host," said he, "I am come to redeem a pledge of mine which has been in your hands for some years, and I bring you for it a thousand gold crowns, these links of a chain, and this parchment."
Y, diciendo esto, sacó los seis de la señal de la cadena que él tenía. Asimismo conoció el pergamino, y, alegre sobremanera con el ofrecimiento de los mil escudos, respondió: The host instantly recognised the links and the parchment, and highly delighted with the promise of the thousand crowns, replied,
Señor, la prenda que queréis quitar está en casa; pero no están en ella la cadena ni el pergamino con que se ha de hacer la prueba de la verdad que yo creo que vuesa merced trata; y así, le suplico tenga paciencia, que yo vuelvo luego. "Señor, the pledge you wish to redeem is in this house, but not the chain or the parchment which is to prove the truth of your claim; I pray you therefore to have patience, and I will return immediately." So saying, he ran off to inform the corregidor of what was happening.
Y al momento fue a avisar al Corregidor de lo que pasaba, y de cómo estaban dos caballeros en su posada que venían por Costanza. The corregidor, who had just done dinner, mounted his horse without delay, and rode to the Posada del Sevillano, taking with him the tally parchment.
Acababa de comer el Corregidor, y, con el deseo que tenía de ver el fin de aquella historia, subió luego a caballo y vino a la posada del Sevillano, llevando consigo el pergamino de la muestra. Y, apenas hubo visto a los dos caballeros cuando, abiertos los brazos, fue a abrazar al uno, diciendo: No sooner had he entered the room where the two cavaliers sat, than hastening with open arms to embrace one of them,
¡Válame Dios! ¿Qué buena venida es ésta, señor don Juan de Avendaño, primo y señor mío? "Bless my soul! my good cousin Don Juan de Avendaño! This is indeed a welcome surprise."
El caballero le abrazó asimismo, diciéndole: Sin duda, señor primo, habrá sido buena mi venida, pues os veo, y con la salud que siempre os deseo. Abrazad, primo, a este caballero, que es el señor don Diego de Carriazo, gran señor y amigo mío. "I am delighted to see you, my good cousin," said Don Juan, "and to find you as well as I always wish you. Embrace this gentleman, cousin; this is Don Diego de Carriazo, a great señor and my friend."
Ya conozco al señor don Diego respondió el Corregidor, y le soy muy servidor. "I am already acquainted with the señor Don Diego," replied the corregidor, "and am his most obedient servant."
Y, abrazándose los dos, después de haberse recebido con grande amor y grandes cortesías, se entraron en una sala, donde se quedaron solos con el huésped, el cual ya tenía consigo la cadena, y dijo: After a further interchange of civilities they passed into another room, where they remained alone with the innkeeper, who said as he produced the chain,
Ya el señor Corregidor sabe a lo que vuesa merced viene, señor don Diego de Carriazo; vuesa merced saque los trozos que faltan a esta cadena, y el señor Corregidor sacará el pergamino que está en su poder, y hagamos la prueba que ha tantos años que espero a que se haga. "The señor corregidor knows what you are come for, Don Diego de Carriazo. Be pleased to produce the links that are wanting to this chain; his worship will show the parchment which he holds, and let us come to the proof for which I have been so long waiting."
Desa manera respondió don Diego, no habrá necesidad de dar cuenta de nuevo al señor Corregidor de nuestra venida, pues bien se verá que ha sido a lo que vos, señor huésped, habréis dicho. "It appears, then," said Don Diego, "that it will not be necessary to explain to the señor corregidor the reason of our coming, since you have done so already, señor landlord."
Algo me ha dicho; pero mucho me quedó por saber. El pergamino, hele aquí. "He told me something," said the corregidor, "but he has left much untold which I long to know. Here is the parchment."
Sacó don Diego el otro, y juntando las dos partes se hicieron una, y a las letras del que tenía el huésped, que, como se ha dicho, eran E T E L S N V D D R, respondían en el otro pergamino éstas: S A S A E AL ER A E A, que todas juntas decían: ESTA ES LA SEÑAL VERDADERA. Cotejáronse luego los trozos de la cadena y hallaron ser las señas verdaderas. Don Diego produced that which he had brought; the two were put together and found to fit accurately into each other; and between every two letters of the innkeeper′s portion, which as we have said were TIITEREOE there now appeared one of the following series HSSHTUTKN, the whole making together the words, This is the true token. The six links of the chain brought by Don Diego were then compared with the larger fragment, and found to correspond exactly.
¡Esto está hecho! dijo el Corregidor. Resta ahora saber, si es posible, quién son los padres desta hermosísima prenda. "So far all is clear," said the corregidor; "it now remains for us to discover, if it be possible, who are the parents of this very beautiful lady."
El padre respondió don Diego yo lo soy; la madre ya no vive: basta saber que fue tan principal que pudiera yo ser su criado. Y, porque como se encubre su nombre no se encubra su fama, ni se culpe lo que en ella parece manifiesto error y culpa conocida, se ha de saber que la madre desta prenda, siendo viuda de un gran caballero, se retiró a vivir a una aldea suya; y allí, con recato y con honestidad grandísima, pasaba con sus criados y vasallos una vida sosegada y quieta. Ordenó la suerte que un día, yendo yo a caza por el término de su lugar, quise visitarla, y era la hora de siesta cuando llegué a su alcázar: que así se puede llamar su gran casa; dejé el caballo a un criado mío; subí sin topar a nadie hasta el mismo aposento donde ella estaba durmiendo la siesta sobre un estrado negro. Era por estremo hermosa, y el silencio, la soledad, la ocasión, despertaron en mí un deseo más atrevido que honesto; y, sin ponerme a hacer discretos discursos, cerré tras mí la puerta, y, llegándome a ella, la desperté; y, teniéndola asida fuertemente, le dije: ′′Vuesa merced, señora mía, no grite, que las voces que diere serán pregoneras de su deshonra: nadie me ha visto entrar en este aposento; que mi suerte, par[a] que la tenga bonísima en gozaros, ha llovido sueño en todos vuestros criados, y cuando ellos acudan a vuestras voces no podrán más que quitarme la vida, y esto ha de ser en vuestro mismos brazos, y no por mi muerte dejará de quedar en opinión vuestra fama′′. Finalmente, yo la gocé contra su voluntad y a pura fuerza mía: ella, cansada, rendida y turbada, o no pudo o no quiso hablarme palabra, y yo, dejándola como atontada y suspensa, me volví a salir por los mismos pasos donde había entrado, y me vine a la aldea de otro amigo mío, que estaba dos leguas de la suya. Esta señora se mudó de aquel lugar a otro, y, sin que yo jamás la viese, ni lo procurase, se pasaron dos años, al cabo de los cuales supe que era muerta; y podrá haber veinte días que, con grandes encarecimientos, escribiéndome que era cosa que me importaba en ella el contento y la honra, me envió a llamar un mayordomo desta señora. "Her father," said Don Diego, "you see in me; her mother is not living, and you must be content with knowing that she was a lady of such rank that I might have been her servant. But though I conceal her name, I would not have you suppose that she was in any wise culpable, however manifest and avowed her fault may appear to have been. The story I will now briefly relate to you will completely exonerate her memory. "You must know, then, that Costanza′s mother, being left a widow by a man of high rank, retired to an estate of hers, where she lived a calm sequestered life among her servants and vassals. It chanced one day when I was hunting, that I found myself very near her house and determined to pay her a visit. It was siesta time when I arrived at her palace (for I can call it nothing else): giving my horse to one of my servants, I entered, and saw no one till I was in the very room in which she lay asleep on a black ottoman. She was extremely handsome; the silence, the loneliness of the place, and the opportunity, awakened my guilty desires, and without pausing to reflect, I locked the door, woke her, and holding her firmly in my grasp said, ′No cries, señora! they would only serve to proclaim your dishonour; no one has seen me enter this room, for by good fortune all your servants are fast asleep, and should your cries bring them hither, they can do no more than kill me in your very arms; and if they do, your reputation will not be the less blighted for all that.′ In fine, I effected my purpose against her will and by main force, and left her so stupefied by the calamity that had befallen her, that she either could not or would not utter one word to me. Quitting the place as I had entered it, I rode to the house of one of my friends, who resided within two leagues of my victim′s abode. The lady subsequently removed to another residence, and two years passed without my seeing her, or making any attempt to do so. At the end, of that time I heard that she was dead. "About three weeks since I received a letter from a man who had been the deceased lady′s steward, earnestly entreating me to come to him, as he had something to communicate to me which deeply concerned my happiness and honour.
Fui a ver lo que me quería, bien lejos de pensar en lo que me dijo; halléle a punto de muerte, y, por abreviar razones, en muy breves me dijo cómo al tiempo que murió su señora le dijo todo lo que conmigo le había sucedido, y cómo había quedado preñada de aquella fuerza; y que, por encubrir el bulto, había venido en romería a Nuestra Señora de Guadalupe, y cómo había parido en esta casa una niña, que se había de llamar Costanza. Diome las señas con que la hallaría, que fueron las que habéis visto de la cadena y pergamino. Y diome ansimismo treinta mil escudos de oro, que su señora dejó para casar a su hija. Díjome ansimismo que el no habérmelos dado luego, como su señora había muerto, ni declarádome lo que ella encomendó a su confianza y secreto, había sido por pura codicia y por poderse aprovechar de aquel dinero; pero que ya que estaba a punto de ir a dar cuenta a Dios, por descargo de su conciencia me daba el dinero y me avisaba adónde y cómo había de hallar mi hija. Recebí el dinero y las señales, y, dando cuenta desto al señor don Juan de Avendaño, nos pusimos en camino desta ciudad. I went to him, very far from dreaming of any such thing as I was about to hear from him, and found him at the point of death. He told me in brief terms that his lady on her deathbed had made known to him what had happened between her and me, how she had become pregnant, had made a pilgrimage to our Lady of Guadalupe to conceal her misfortune, and had been delivered in this inn of a daughter named Costanza. The man gave me the tokens upon which she was to be delivered to me, namely the piece of chain and the parchment, and with them thirty thousand gold crowns, which the lady had left as a marriage portion for her daughter. At the same time, he told me that it was the temptation to appropriate that money which had so long prevented him from obeying the dying behest of his mistress, but now that he was about to be called to the great account, he was eager to relieve his conscience by giving me up the money and putting me in the way to find my daughter. Returning home with the money and the tokens, I related the whole story to Don Juan de Avendaño, and he has been kind enough to accompany me to this city."
A estas razones llegaba don Diego, cuando oyeron que en la puerta de la calle decían a grandes voces: Don Diego had but just finished his narrative when some one was heard shouting at the street-door,
Díganle a Tomás Pedro, el mozo de la cebada, cómo llevan a su amigo el Asturiano preso; que acuda a la cárcel, que allí le espera. Tell Tomas Pedro, the hostler, that they are taking his friend the Asturiano to prison."
A la voz de cárcel y de preso, dijo el Corregidor que entrase el preso y el alguacil que le llevaba. Dijeron al alguacil que el Corregidor, que estaba allí, le mandaba entrar con el preso; y así lo hubo de hacer. On hearing this the corregidor immediately sent orders to the alguazil to bring in his prisoner, which was forthwith done.
Venía el Asturiano todos los dientes bañados en sangre, y muy malparado y muy bien asido del alguacil; y, así como entró en la sala, conoció a su padre y al de Avendaño. Turbóse, y, por no ser conocido, con un paño, como que se limpiaba la sangre, se cubrió el rostro. Preguntó el Corregidor que qué había hecho aquel mozo, que tan malparado le llevaban. Respondió el alguacil que aquel mozo era un aguador que le llamaban el Asturiano, a quien los muchachos por las calles decían: "¡Daca la cola, Asturiano: daca la cola!"; y luego, en breves palabras, contó la causa porque le pedían la tal cola, de que no riyeron poco todos. Dijo más: que, saliendo por la puente de Alcántara, dándole los muchachos priesa con la demanda de la cola, se había apeado del asno, y, dando tras todos, alcanzó a uno, a quien dejaba medio muerto a palos; y que, queriéndole prender, se había resistido, y que por eso iba tan malparado. In came the Asturian with his mouth all bloody. He had evidently been very roughly handled, and was held with no tender grasp by the alguazil. The moment he entered the room he was thunderstruck at beholding his own father and Avendaño′s, and to escape recognition he covered his face with a handkerchief, under pretence of wiping away the blood. The corregidor inquired what that young man had done who appeared to have been so roughly handed. The alguazil replied that he was a water-carrier, known by the name of the Asturian, and the boys in the street used to shout after him, "Give up the tail, Asturiano; give up the tail." The alguazil then related the story out of which that cry had grown, whereat all present laughed not a little. The alguazil further stated that as the Asturian was going out at the Puerta de Alcantara, the boys who followed him having redoubled their cries about the tail, he dismounted from his ass, laid about them all, and left one of them half dead with the beating he had given him. Thereupon the officer proceeded to arrest him; he resisted, and that was how he came to be in the state in which he then appeared.
Mandó el Corregidor que se descubriese el rostro; y, porfiando a no querer descubrirse, llegó el alguacil y quitóle el pañuelo, y al punto le conoció su padre, y dijo todo alterado: The corregidor ordered the prisoner to uncover his face, but as he delayed to do so the alguazil snatched away the handkerchief.
Hijo don Diego, ¿cómo estás desta manera? ¿Qué traje es éste? ¿Aún no se te han olvidado tus picardías? "My son, Don Diego!" cried the astonished father. "What is the meaning of all this? How came you in that dress? What, you have not yet left off your scampish tricks?"
Hincó las rodillas Carriazo y fuese a poner a los pies de su padre, que, con lágrimas en los ojos, le tuvo abrazado un buen espacio. Don Juan de Avendaño, como sabía que don Diego había venido con don Tomás, su hijo, preguntóle por él, a lo cual respondió que don Tomás de Avendaño era el mozo que daba cebada y paja en aquella posada. Con esto que el Asturiano dijo se acabó de apoderar la admiración en todos los presentes, y mandó e[l] Corregidor al huésped que trujese allí al mozo de la cebada. Carriazo fell on his knees before his father, who, with tears in his eyes, held him long in his embrace. Don Juan de Avendaño, knowing that his son had accompanied Carriazo, asked the latter where he was, and received for answer the news that Don Tomas de Avendaño was the person who gave out the oats and straw in that inn.
Yo creo que no está en casa respondió el hué[s]ped, pero yo le buscaré. Y así, fue a buscalle. This new revelation made by the Asturiano put the climax to the surprises of the day.
Preguntó don Diego a Carriazo que qué transformaciones eran aquéllas, y qué les había movido a ser él aguador y don Tomás mozo de mesón. A lo cual respondió Carriazo que no podía satisfacer a aquellas preguntas tan en público; que él respondería a solas. The corregidor desired the innkeeper to bring in his hostler. "I believe he is not in the house, but I will go look for him," said he, and he left the room for that purpose. Don Diego asked Carriazo what was the meaning of these metamorphoses, and what had induced him to turn water-carrier, and Don Tomas hostler? Carriazo replied, that he could not answer these questions in public, but he would do so in private.
Estaba Tomás Pedro escondido en su aposento, para ver desde allí, sin ser visto, lo que hacían su padre y el de Carriazo. Teníale suspenso [l]a venida del Corregidor y el alboroto que en toda la casa andaba. No faltó quien le dijese al huésped como estaba allí escondido; subió por él, y más por fuerza que por grado le hizo bajar; y aun no bajara si el mismo Corregidor no saliera al patio y le llamara por su nombre, diciendo: Meanwhile Tomas Pedro lay hid in his room, in order to see thence, without being himself seen, what his father and Carriazo′s were doing; but he was in great perplexity about the arrival of the corregidor, and the general commotion in the inn. At last some one having told the landlord where he was hidden, he went and tried half by fair means and half by force to bring him down; but he would not have succeeded had not the corregidor himself gone out into the yard, and called him by his own name, saying,
Baje vuesa merced, señor pariente, que aquí no le aguardan osos ni leones. "Come down, señor kinsman; you will find neither bears nor lions in your way."
Bajó Tomás, y, con los ojos bajos y sumisión grande, se hincó de rodillas ante su padre, el cual le abrazó con grandísimo contento, a fuer del que tuvo el padre del Hijo Pródigo cuando le cobró de perdido. Tomas then left his hiding place, and went and knelt with downcast eyes and great submission at the feet of his father, who embraced him with a joy surpassing that of the Prodigal′s father when the son who had been lost was found again.
Ya en esto había venido un coche del Corregidor, para volver en él, pues la gran fiesta no permitía volver a caballo. Hizo llamar a Costanza, y, tomándola de la mano, se la presentó a su padre, diciendo: The corregidor sent for Costanza, and taking her by the hand, presented her to her father, saying,
Recebid, señor don Diego, esta prenda y estimalda por la más rica que acertárades a desear. Y vos, hermosa doncella, besad la mano a vuestro padre y dad gracias a Dios, que con tan honrado suceso ha enmedado, subido y mejorado la bajeza de vuestro estado. "Receive, Señor Don Diego, this treasure, and esteem it the richest you could desire. And you, beautiful maiden, kiss your father′s hand, and give thanks to heaven which has so happily exalted your low estate."
Costanza, que no sabía ni imaginaba lo que le había acontecido, toda turbada y temblando, no supo hacer otra cosa que hincarse de rodillas ante su padre; y, tomándole las manos, se las comenzó a besar tiernamente, bañándoselas con infinitas lágrimas que por sus hermosísimos ojos derramaba. Costanza, who till that moment had not even guessed at what was occurring, could only fall at her father′s feet, all trembling with emotion, clasp his hands in hers, and cover them with kisses and tears.
En tanto que esto pasaba, había persuadido el Corregidor a su primo don Juan que se [v]iniesen todos con él a su casa; y, aunque don Juan lo rehusaba, fueron tantas las persuasiones del Corregidor, que lo hubo de conceder; y así, entraron en el coche todos. Pero, cuando dijo el Corregidor a Costanza que entrase también en el coche, se le anubló el corazón, y ella y la huéspeda se asieron una a otra y comenzaron a hacer tan amargo llanto, que quebraba los corazones de cuantos le escuchaban. Decía la huéspeda: Meanwhile the corregidor had been urgent with his cousin Don Juan that the whole party should come with him to his house; and though Don Juan would have declined the invitation, the corregidor was so pressing that he carried his point, and the whole party got into his coach, which he had previously sent for. But when the corregidor bade Costanza take her place in it, her heart sank within her; she threw herself into the landlady′s arms, and wept so piteously, that the hearts of all the beholders were moved.
¿Cómo es esto, hija de mi corazón, que te vas y me dejas? ¿Cómo tienes ánimo de dejar a esta madre, que con tanto amor te ha criado? "What is this, daughter of my soul?" said the hostess; "Going to leave me? Can you part from her who has reared you with the love of a mother?"
Costanza lloraba y la respondía con no menos tiernas palabras. Pero el Corregidor, enternecido, mandó que asimismo la huéspeda entrase en el coche, y que no se apartase de su hija, pues por tal la tenía, hasta que saliese de Toledo. Así, la huéspeda y todos entraron en el coche, y fueron a casa del Corregidor, donde fueron bien recebidos de su mujer, que era una principal señora. Costanza was no less averse to the separation; but the tenderhearted corregidor declared that the hostess also should enter the coach, and that she should not be parted from her whom she regarded as a daughter, as long as she remained in Toledo. So the whole party, including the hostess, set out together for the corregidor′s house, where they were well received by his noble lady.
Comieron regalada y sumptuosamente, y después de comer contó Carriazo a su padre cómo por amores de Costanza don Tomás se había puesto a servir en el mesón, y que estaba enamorado de tal manera della, que, sin que le hubiera descubierto ser tan principal, como era siendo su hija, la tomara por mujer en el estado de fregona. Vistió luego la mujer del Corregidor a Costanza con unos vestidos de una hija que tenía de la misma edad y cuerpo de Costanza; y si parecía hermosa con los de labradora, con los cortesanos parecía cosa del cielo: tan bien la cuadraban, que daba a entender que desde que nació había sido señora y usado los mejores trajes que el uso trae consigo. After they had enjoyed a sumptuous repast, Carriazo related to his father how, for love of Costanza, Don Tomas had taken service as hostler in the inn, and how his devotion to her was such that, before he knew her to be a lady, and the daughter of a man of such quality, he would gladly have married her even as a scullery-maid. The wife of the corregidor immediately made Costanza put on clothes belonging to a daughter of hers of the same age and figure, and if she had been beautiful in the dress of a working girl, she seemed heavenly in that of a lady, and she wore it with such ease and grace that one would have supposed she had never been used to any other kind of costume from her birth.
Pero, entre tantos alegres, no pudo faltar un triste, que fue don Pedro, el hijo del Corregidor, que luego se imaginó que Costanza no había de ser suya; y así fue la verdad, porque, entre el Corregidor y don Diego de Carriazo y don Juan de Avendaño, se concertaron en que don Tomás se casase con Costanza, dándole su padre los treinta mil escudos que su madre le había dejado, y el aguador don Diego de Carriazo casase con la hija del Corregidor, y don Pedro, el hijo del Corregidor, con una hija de don Juan de Avendaño; que su padre se ofrecía a traer dispensación del parentesco. But among so many who rejoiced, there was one person who was full of sadness, and that was Don Pedro, the corregidor′s son, who at once concluded that Costanza was not to be his; nor was he mistaken, for it was arranged between the corregidor, Don Diego de Carriazo, and Don Juan de Avendaño, that Don Tomas should marry Costanza, her father bestowing upon her the thirty thousand crowns left by her mother; that the water-carrier Don Diego de Carriazo should marry the daughter of the corregidor, and that Don Pedro the corregidor′s son, should receive the hand of Don Juan de Avendaño′s daughter, his father undertaking to obtain a dispensation with regard to their relationship.
Desta manera quedaron todos contentos, alegres y satisfechos, y la nueva de los casamientos y de la ventura de la fregona ilustre se estendió por la ciudad; y acudía infinita gente a ver a Costanza en el nuevo hábito, en el cual tan señora se mostraba como se ha dicho. Vieron al mozo de la cebada, Tomás Pedro, vuelto en don Tomás de Avendaño y vestido como señor; notaron que Lope Asturiano era muy gentilhombre después que había mudado vestido y dejado el asno y las aguaderas; pero, con todo eso, no faltaba quien, en el medio de su pompa, cuando iba por la calle, no le pidiese la cola. In this manner all were finally made happy. The news of the three marriages, and of the singular fortune of the illustrious scullery-maid, spread through the city, and multitudes flocked to see Costanza in her new garb as a lady, which became her so well. These persons saw the hostler Tomas Pedro changed into Don Tomas de Avendaño, and dressed as a man of quality. They observed, too, that Lope Asturiano looked very much the gentleman since he had changed his costume, and dismissed the ass and the water-vessels; nevertheless, there were not wanting some who, as he passed through the streets in all his pomp, still called out to him for the tail.
Un mes se estuvieron en Toledo, al cabo del cual se volvieron a Burgos don Diego de Carriazo y su mujer, su padre, y Costanza con su marido don Tomás, y el hijo del Corregidor, que quiso ir a ver su parienta y esposa. Quedó el Sevillano rico con los mil escudos y con muchas joyas que Costanza dio a su señora; que siempre con este nombre llamaba a la que la había criado. After remaining a month in Toledo most of the party went to Burgos, namely, Don Diego de Carriazo, his wife, and his father; Costanza, and her husband, Don Tomas, and the corregidor′s son, who desired to visit his kinswoman and destined bride. The host was enriched by the present of the thousand crowns, and by the many jewels which Costanza bestowed upon her señora, as she persisted in calling her who had brought her up.
Dio ocasión la historia de la fregona ilustre a que los poetas del dorado Tajo ejercitasen sus plumas en solenizar y en alabar la sin par hermosura de Costanza, la cual aún vive en compañía de su buen mozo de mesón; y Carriazo, ni más ni menos, con tres hijos, que, sin tomar el estilo del padre ni acordarse si hay almadrabas en el mundo, hoy están todos estudiando en Salamanca; y su padre, apenas vee algún asno de aguador, cuando se le representa y viene a la memoria el que tuvo en Toledo; y teme que, cuando menos se cate, ha de remanecer en alguna sátira el "¡Daca la cola, Asturiano! ¡Asturiano, daca la cola!" The story of the illustrious scullery-maid afforded the poets of the golden Tagus a theme on which to exercise their pens in celebrating the incomparable beauty of Costanza, who still lives happily with her faithful hostler. Carriazo has three sons, who, without inheriting their father′s tastes, or caring to know whether or not there are any such things as tunny fisheries in the world, are all pursuing their studies at Salamanca; whilst their father never sees a water-carrier′s ass but he thinks of the one he drove in Toledo, and is not without apprehension that, when he least expects it, his ears shall be saluted with some squib having for its burden, "Give us the tail, Asturiano! Asturiano, give us the tail!"