Miguel de Cervantes Saaveddra

El amante liberal

The Generous Lover.

¡Oh lamentables ruinas de la desdichada Nicosia, apenas enjutas de la sangre de vuestros valerosos y mal afortunados defensores! Si como carecéis de sentido, le tuviérades ahora, en esta soledad donde estamos, pudiéramos lamentar juntas nuestras desgracias, y quizá el haber hallado compañía en ellas aliviara nuestro tormento. Esta esperanza os puede haber quedado, mal derribados torreones, que otra vez, aunque no para tan justa defensa como la en que os derribaron, os podéis ver levantados. Mas yo, desdichado, ¿qué bien podré esperar en la miserable estrecheza en que me hallo, aunque vuelva al estado en que estaba antes deste en que me veo? Tal es mi desdicha, que en la libertad fui sin ventura, y en el cautiverio ni la tengo ni la espero. "O lamentable ruins of the ill-fated Nicosia, still moist with the blood of your valorous and unfortunate defenders! Were you capable of feeling, we might jointly bewail our disasters in this solitude, and perhaps find some relief for our sorrows in mutually declaring them. A hope may remain that your dismantled towers may rise again, though not for so just a defence as that in which they fell; but I, unfortunate! what good can I hope for in my wretched distress, even should I return to my former state? Such is my hard fate, that in freedom I was without happiness, and in captivity I have no hope of it."
Estas razones decía un cautivo cristiano, mirando desde un recuesto las murallas derribadas de la ya perdida Nicosia; y así hablaba con ellas, y hacía comparación de sus miserias a las suyas, como si ellas fueran capaces de entenderle: propia condición de afligidos, que, llevados de sus imaginaciones, hacen y dicen cosas ajenas de toda razón y buen discurso. These words were uttered by a captive Christian as he gazed from an eminence on the ruined walls of Nicosia; and thus he talked with them, comparing his miseries with theirs, as if they could understand him,?a common habit with the afflicted, who, carried away by their imaginations, say and do things inconsistent with all sense and reason.
En esto, salió de un pabellón o tienda, de cuatro que estaban en aquella campaña puestas, un turco, mancebo de muy buena disposición y gallardía, y, llegándose al cristiano, le dijo: Meanwhile there issued from a pavilion or tent, of which there were four pitched in the plain, a young Turk, of good-humoured and graceful appearance, who approached the Christian, saying,
Apostaría yo, Ricardo amigo, que te traen por estos lugares tus continuos pensamientos. "I will lay a wager, friend Ricardo, that the gloomy thoughts you are continually ruminating have led you to this place."
Sí traen respondió Ricardo (que éste era el nombre del cautivo); mas, ¿qué aprovecha, si en ninguna parte a do voy hallo tregua ni descanso en ellos, antes me los han acrecentado estas ruinas que desde aquí se descubren? "It is true," replied Ricardo, for that was the captive′s name; "but what avails it, since, go where I will, I find no relief from them; on the contrary, the sight of yonder ruins have given them increased force."
Por las de Nicosia dirás dijo el turco. "You mean the ruins of Nicosia?"
Pues ¿por cuáles quieres que diga repitió Ricardo, si no hay otras que a los ojos por aquí se ofrezcan? "Of course I do, since there are no others visible here."
Bien tendrás que llorar replicó el turco, si en esas contemplaciones entras, porque los que vieron habrá dos años a esta nombrada y rica isla de Chipre en su tranquilidad y sosiego, gozando sus moradores en ella de todo aquello que la felicidad humana puede conceder a los hombres, y ahora los vee o contempla, o desterrados della o en ella cautivos y miserables, ¿cómo podrá dejar de no dolerse de su calamidad y desventura? Pero dejemos estas cosas, pues no llevan remedio, y vengamos a las tuyas, que quiero ver si le tienen; y así, te ruego, por lo que debes a la buena voluntad que te he mostrado, y por lo que te obliga el ser entrambos de una misma patria y habernos criado en nuestra niñez juntos, que me digas qué es la causa que te trae tan demasiadamente triste; que, puesto caso que sola la del cautiverio es bastante para entristecer el corazón más alegre del mundo, todavía imagino que de más atrás traen la corriente tus desgracias. Porque los generosos ánimos, como el tuyo, no suelen rendirse a las comunes desdichas tanto que den muestras de extraordinarios sentimientos; y háceme creer esto el saber yo que no eres tan pobre que te falte para dar cuanto pidieren por tu rescate, ni estás en las torres del mar Negro, como cautivo de consideración, que tarde o nunca alcanza la deseada libertad. Así que, no habiéndote quitado la mala suerte las esperanzas de verte libre, y, con todo esto, verte rendido a dar miserables muestras de tu desventura, no es mucho que imagine que tu pena procede de otra causa que de la libertad que perdiste; la cual causa te suplico me digas, ofreciéndote cuanto puedo y valgo; quizá para que yo te sirva ha traído la fortuna este rodeo de haberme hecho vestir deste hábito que aborrezco. Ya sabes, Ricardo, que es mi amo el cadí desta ciudad (que es lo mismo que ser su obispo). Sabes también lo mucho que vale y lo mucho que con él puedo. Juntamente con esto, no ignoras el deseo encendido que tengo de no morir en este estado que parece que profeso, pues, cuando más no pueda, tengo de confesar y publicar a voces la fe de Jesucristo, de quien me apartó mi poca edad y menos entendimiento, puesto que sé que tal confesión me ha de costar la vida; que, a trueco de no perder la del alma, daré por bien empleado perder la del cuerpo. De todo lo dicho quiero que infieras y que consideres que te puede ser de algún provecho mi amistad, y que, para saber qué remedios o alivios puede tener tu desdicha, es menester que me la cuentes, como ha menester el médico la relación del enfermo, asegurándote que la depositaré en lo más escondido del silencio. "Such a sight as that might well move you to tears," said the Turk; "for any one who saw this famous and plenteous isle of Cyprus about two years ago, when its inhabitants enjoyed all the felicity that is granted to mortals, and who now sees them exiled from it, or captive and wretched, how would it be possible not to mourn over its calamity? But let us talk no more of these thing′s, for which there is no remedy, and speak of your own, for which I would fain find one. Now I entreat you, by what you owe me for the good-will I have shown you, and for the fact that we are of the same country, and were brought up together in boyhood, that you tell me what is the cause of your inordinate sadness. For even, admitting that captivity alone is enough to sadden the most cheerful heart in the world, yet I imagine that your sorrows have a deeper source; for generous spirits like yours do not yield to ordinary misfortunes so much as to betray extraordinary grief on account of them. Besides, I know that you are not so poor as to be unable to pay the sum demanded for your ransom; nor are you shut up in the castles of the Black Sea as a captive of consideration, who late or never obtains the liberty he sighs for. Since, then, you are not deprived of the hope of freedom, and yet manifest such deep despondency, I cannot help thinking that it proceeds from some other cause than the loss of your liberty. I entreat you to tell me what is that cause, and I offer you my help to the utmost of my means and power. Who knows but that it was in order that I might serve you that fortune induced me to wear this dress which I abhor. "You know, Ricardo, that my master is the cadi (which is the same thing as the bishop) of this city. You know, too, how great is his power, and my influence with him. Moreover, you are not ignorant of the ardent desire I feel not to die in this creed, which I nominally profess; but if it can be done in no other way, I propose to confess and publicly cry aloud my faith in Jesus Christ, from which I lapsed by reason of my youth and want of understanding. Such a confession I know will cost me my life, which I will give freely, that I may not lose my soul. From all this I would have you infer, and be assured, that my friendship may be of some use to you. But that I may know what remedies or palliations your case may admit of, it is necessary that you explain it to me, as the sick man does to the doctor, taking my word for it, that I will maintain the strictest secrecy concerning it."
A todas estas razones estuvo callando Ricardo; y, viéndose obligado dellas y de la necesidad, le respondió con éstas: Ricardo, who had listened in silence all this while, finding himself at last obliged to reply, did so as follows:
Si así como has acertado, ¡oh amigo Mahamut! que así se llamaba el turco, en lo que de mi desdicha imaginas, acertaras en su remedio, tuviera por bien perdida mi libertad, y no trocara mi desgracia con la mayor ventura que imaginarse pudiera; mas yo sé que ella es tal, que todo el mundo podrá saber bien la causa de donde procede, mas no habrá en él persona que se atreva, no sólo a hallarle remedio, pero ni aun alivio. Y, para que quedes satisfecho desta verdad, te la contaré en las menos razones que pudiere. Pero, antes que entre en el confuso laberinto de mis males, quiero que me digas qué es la causa que Hazán Bajá, mi amo, ha hecho plantar en esta campaña estas tiendas y pabellones antes de entrar en Nicosia, donde viene proveído por virrey, o por bajá, como los turcos llaman a los virreyes. "If, as you have guessed rightly, respecting my misfortune, friend Mahmoud," (that was the Turk′s name,) "so also you could hit upon the remedy for it, I should think my liberty well lost, and would not exchange my mischance for the greatest imaginable good fortune. But I know that it is such, that though all the world should know the cause whence it proceeds, no one ever would make bold to find for it a remedy, or even an alleviation. That you may be satisfied of this truth, I will relate my story to you, as briefly as I can; but before I enter upon the confused labyrinth of my woes, tell me what is the reason why my master, Hassan Pasha, has caused these pavilions to be pitched here in the plain, before he enters Nicosia, to which he has been appointed pasha, as the Turks call their viceroys."
Yo te satisfaré brevemente respondió Mahamut; y así, has de saber que es costumbre entre los turcos que los que van por virreyes de alguna provincia no entran en la ciudad donde su antecesor habita hasta que él salga della y deje hacer libremente al que viene la residencia; y, en tanto que el bajá nuevo la hace, el antiguo se está en la campaña esperando lo que resulta de sus cargos, los cuales se le hacen sin que él pueda intervenir a valerse de sobornos ni amistades, si ya primero no lo ha hecho. Hecha, pues, la residencia, se la dan al que deja el cargo en un pergamino cerrado y sellado, y con ella se presenta a la Puerta del Gran Señor, que es como decir en la Corte, ante el Gran Consejo del Turco; la cual vista por el visir-bajá, y por los otros cuatro bajaes menores, como si dijésemos ante el presidente del Real Consejo y oidores, o le premian o le castigan, según la relación de la residencia; puesto que si viene culpado, con dineros rescata y escusa el castigo; si no viene culpado y no le premian, como sucede de ordinario, con dádivas y presentes alcanza el cargo que más se le antoja, porque no se dan allí los cargos y oficios por merecimientos, sino por dineros: todo se vende y todo se compra. Los proveedores de los cargos roban los proveídos en ellos y los desuellan; deste oficio comprado sale la sustancia para comprar otro que más ganancia promete. Todo va como digo, todo este imperio es violento, señal que prometía no ser durable; pero, a lo que yo creo, y así debe de ser verdad, le tienen sobre sus hombros nuestros pecados; quiero decir los de aquellos que descaradamente y a rienda suelta ofenden a Dios, como yo hago: ¡Él se acuerde de mí por quien Él es! Por la causa que he dicho, pues, tu amo, Hazán Bajá, ha estado en esta campaña cuatro días, y si el de Nicosia no ha salido, como debía, ha sido por haber estado muy malo; pero ya está mejor y saldrá hoy o mañana, sin duda alguna, y se ha de alojar en unas tiendas que están detrás deste recuesto, que tú no has visto, y tu amo entrará luego en la ciudad. Y esto es lo que hay que saber de lo que me preguntaste. "I will satisfy you briefly," replied Mahmoud. "You must know, then, that it is the custom among the Turks, for those who are sent as viceroys of any province, not to enter the city in which their predecessor dwells until he quits it, and leaves the new comer to take up his residence freely; and when the new pasha has done so, the old one remains encamped beyond the walls, waiting the result of the inquiry into his administration, which is made without his being able to interfere, and avail himself of bribery or affection, unless he has done so beforehand. The result of the inquiry, enrolled on a sealed parchment, is then given to the departing pasha, and this he must present to the Sublime Porte, that is to say, the court in front of the grand council of the Turk. It is then read by the vizier pasha and the four lesser pashas, (or, as we should say, by the president and members of the royal council,) who punish or reward the bearer according to its contents; though, if these are not favourable, he buys off his punishment with money. If there is no accusation against him, and he is not rewarded, as commonly happens, he obtains by means of presents the post he most desires; for, at that court, offices are not bestowed by merit, but for money; everything is bought and sold. The bestowers of office fleece the receivers; but he who purchases a post, makes enough by it to purchase another which promises more profit. "Everything proceeds as I tell you; in this empire all is violence: a fact which betokens that it will not be durable; but, as I full surely believe, it is our sins that uphold it, the sins, I mean, of those who imprudently and forwardly offend God, as I am doing: may he forgive me in his mercy! "It is, then, for the reason I have stated that your master, Hassan Pasha, has been encamped here four days, and if the Pasha of Nicosia has not come out as he should have done, it is because he has been very ill. But he is now better, and he will come out to-day or to-morrow without fail, and lodge in some tents behind this hill, which you have not seen, after which your master will immediately enter the city. And now I have replied to the question you put to me."
Escucha, pues dijo Ricardo; mas no sé si podré cumplir lo que antes dije, que en breves razones te contaría mi desventura, por ser ella tan larga y desmedida, que no se puede medir con razón alguna; con todo esto, haré lo que pudiere y lo que el tiempo diere lugar. Y así, te pregunto primero si conoces en nuestro lugar de Trápana una doncella a quien la fama daba nombre de la más hermosa mujer que había en toda Sicilia. Una doncella, digo, por quien decían todas las curiosas lenguas, y afirmaban los más raros entendimientos, que era la de más perfecta hermosura que tuvo la edad pasada, tiene la presente y espera tener la que está por venir; una por quien los poetas cantaban que tenía los cabellos de oro, y que eran sus ojos dos resplandecientes soles, y sus mejillas purpúreas rosas, sus dientes perlas, sus labios rubíes, su garganta alabastro; y que sus partes con el todo, y el todo con sus partes, hacían una maravillosa y concertada armonía, esparciendo naturaleza sobre todo una suavidad de colores tan natural y perfecta, que jamás pudo la envidia hallar cosa en que ponerle tacha. Que, ¿es posible, Mahamut, que ya no me has dicho quién es y cómo se llama? Sin duda creo, o que no me oyes, o que, cuando en Trápana estabas, carecías de sentido. "Listen, then, to my story," said Ricardo, "but I know not if I shall be able to fulfil my promise to be brief, since my misfortune is so vast that it cannot be comprised within any reasonable compass of words. However, I will do what I may and as time allows. Let me ask you, in the first place, if you knew in our town of Trapani, a young lady whom fame pronounced to be the most beautiful woman in Sicily? A young lady, I say, of whom the most ingenious tongues, and the choicest wits declared that her beauty was the most perfect ever known in past ages or the present, or that may be looked for in the future. One, of whom the poets sang that she had hair of gold, that her eyes were two shining suns, her cheeks roses, her teeth pearls, her lips rubies, her neck alabaster; and that every part of her made with the whole, and the whole with every part, a marvellous harmony and consonance, nature diffusing all over her such an exquisite sweetness of tone and colour, that envy itself could not find a fault in her. How is it possible, Mahmoud, that you have not already named her? Surely you have either not listened to me, or when you were in Trapani you wanted common sensibility."
En verdad, Ricardo respondió Mahamut, que si la que has pintado con tantos estremos de hermosura no es Leonisa, la hija de Rodolfo Florencio, no sé quién sea; que ésta sola tenía la fama que dices. "In truth, Ricardo," replied Mahmoud, "if she whom you have depicted in such glowing colours is not Leonisa, the daughter of Rodolfo Florencio, I know not who she is, for that lady alone was famed as you have described."
Ésa es, ¡oh Mahamut! respondió Ricardo; ésa es, amigo, la causa principal de todo mi bien y de toda mi desventura; ésa es, que no la perdida libertad, por quien mis ojos han derramado, derraman y derramarán lágrimas sin cuento, y la por quien mis sospiros encienden el aire cerca y lejos, y la por quien mis razones cansan al cielo que las escucha y a los oídos que las oyen; ésa es por quien tú me has juzgado por loco o, por lo menos, por de poco valor y menos ánimo; esta Leonisa, para mí leona y mansa cordera para otro, es la que me tiene en este miserable estado. «Porque has de saber que desde mis tiernos años, o a lo menos desde que tuve uso de razón, no sólo la amé, mas la adoré y serví con tanta solicitud como si no tuviera en la tierra ni en el cielo otra deidad a quien sirviese ni adorase. Sabían sus deudos y sus padres mis deseos, y jamás dieron muestra de que les pesase, considerando que iban encaminados a fin honesto y virtuoso; y así, muchas veces sé yo que se lo dijeron a Leonisa, para disponerle la voluntad a que por su esposo me recibiese. Mas ella, que tenía puestos los ojos en Cornelio, el hijo de Ascanio Rótulo, que tú bien conoces (mancebo galán, atildado, de blandas manos y rizos cabellos, de voz meliflua y de amorosas palabras, y, finalmente, todo hecho de ámbar y de alfeñique, guarnecido de telas y adornado de brocados), no quiso ponerlos en mi rostro, no tan delicado como el de Cornelio, ni quiso agradecer siquiera mis muchos y continuos servicios, pagando mi voluntad con desdeñarme y aborrecerme; y a tanto llegó el estremo de amarla, que tomara por partido dichoso que me acabara a pura fuerza de desdenes y desagradecimientos, con que no diera descubiertos, aunque honestos, favores a Cornelio. ¡Mira, pues, si llegándose a la angustia del desdén y aborrecimiento, la mayor y más cruel rabia de los celos, cuál estaría mi alma de dos tan mortales pestes combatida! Disimulaban los padres de Leonisa los favores que a Cornelio hacía, creyendo, como estaba en razón que creyesen, que atraído el mozo de su incomparable y bellísima hermosura, la escogería por su esposa, y en ello granjearían yerno más rico que conmigo; y bien pudiera ser, si así fuera, pero no le alcanzaran, sin arrogancia sea dicho, de mejor condición que la mía, ni de más altos pensamientos, ni de más conocido valor que el mío. Sucedió, pues, que, en el discurso de mi pretensión, alcancé a saber que un día del mes pasado de mayo, que éste de hoy hace un año, tres días y cinco horas, Leonisa y sus padres, y Cornelio y los suyos, se iban a solazar con toda su parentela y criados al jardín de Ascanio, que está cercano a la marina, en el camino de las salinas.» "Leonisa it is, Mahmoud," exclaimed Ricardo; "Leonisa is the sole cause of all my bliss and all my sorrow; it is for her, and not for the loss of liberty, that my eyes pour forth incessant tears, my sighs kindle the air, and my wailings weary heaven and the ears of men. It is she who makes me appear in your eyes a madman, or at least a being devoid of energy and spirit. This Leonisa, so cruel to me, was not so to another, and this is the cause of my present miserable plight. For you must know that, from my childhood, or at least from the time I was capable of understanding, I not only loved, but adored and worshipped her, as though I knew no other deity on earth. Her parents and relations were aware of my affection for her, and never showed signs of disapproving it, for they knew that my designs were honourable and virtuous; and I know that they often said as much to Leonisa, in order to dispose her to receive me as her betrothed; but she had set her heart on Cornelio, the son of Ascanio Rotulo, whom you well know?a spruce young gallant, point-de-vice in his attire, with white hands, curly locks, mellifluous voice, amorous discourse?made up, in short, of amber and sugar-paste, garnished with plumes and brocade. She never cared to bestow a look on my less dainty face, nor to be touched in the least by my assiduous courtship; but repaid all my affection with disdain and abhorrence; whilst my love for her grew to such an extreme, that I should have deemed my fate most blest if she had killed me by her scorn, provided she did not bestow open, though maidenly, favours on Cornelio. Imagine the anguish of my soul, thus lacerated by her disdain, and tortured by the most cruel jealousy. Leonisa′s father and mother winked at her preference for Cornelio, believing, as they well might, that the youth, fascinated by her incomparable beauty, would chose her for his wife, and thus they should have a wealthier son-in-law than myself. That he might have been; but they would not have had one (without arrogance, be it said) of better birth than myself, or of nobler sentiments or more approved worth. "Well, in the course of my wooing, I learned one day last May, that is to say, about a year ago, that Leonisa and her parents, Cornelio and his, accompanied by all their relations and servants had gone to enjoy themselves in Ascanio′s garden, close to the sea shore on the road to the Saltpits.
Bien lo sé dijo Mahamut; pasa adelante, Ricardo, que más de cuatro días tuve en él, cuando Dios quiso, más de cuatro buenos ratos. "I know the place well," interrupted Mahmoud, "and passed many a merry day there in better times. Go on, Ricardo."
«Súpelo replicó Ricardo, y, al mismo instante que lo supe, me ocupó el alma una furia, una rabia y un infierno de celos, con tanta vehemencia y rigor, que me sacó de mis sentidos, como lo verás por lo que luego hice, que fue irme al jardín donde me dijeron que estaban, y hallé a la más de la gente solazándose, y debajo de un nogal sentados a Cornelio y a Leonisa, aunque desviados un poco. "The moment I received information of this party, such an infernal fury of jealousy possessed my soul that I was utterly distraught, as you will see, by what I straightway did; and that was to go to the garden, where I found the whole party taking their pleasure, and Cornelio and Leonisa seated together under a nopal-tree, a little apart from the rest.
Cuál ellos quedaron de mi vista, no lo sé; de mí sé decir que quedé tal con la suya, que perdí la de mis ojos, y me quedé como estatua sin voz ni movimiento alguno. Pero no tardó mucho en despertar el enojo a la cólera, y la cólera a la sangre del corazón, y la sangre a la ira, y la ira a las manos y a la lengua. Puesto que las manos se ataron con el respecto, a mi parecer, debido al hermoso rostro que tenía delante, pero la lengua rompió el silencio con estas razones: "What were their sensations on seeing me I know not, all I know is that my own were such that a cloud came over my sight, and I was like a statue without power of speech or motion. But this torpor soon gave way to choler, which roused my heart′s blood, and unlocked my hands and my tongue. My hands indeed were for a while restrained by respect for that divine face before me; but my tongue at least broke silence.
′′Contenta estarás, ¡oh enemiga mortal de mi descanso!, en tener con tanto sosiego delante de tus ojos la causa que hará que los míos vivan en perpetuo y doloroso llanto. Llégate, llégate, cruel, un poco más, y enrede tu yedra a ese inútil tronco que te busca; peina o ensortija aquellos cabellos de ese tu nuevo Ganimedes, que tibiamente te solicita. Acaba ya de entregarte a los banderizos años dese mozo en quien contemplas, porque, perdiendo yo la esperanza de alcanzarte, acabe con ella la vida que aborrezco. ¿Piensas, por ventura, soberbia y mal considerada doncella, que contigo sola se han de romper y faltar las leyes y fueros que en semejantes casos en el mundo se usan? ¿Piensas, quiero decir, que este mozo, altivo por su riqueza, arrogante por su gallardía, inexperto por su edad poca, confiado por su linaje, ha de querer, ni poder, ni saber guardar firmeza en sus amores, ni estimar lo inestimable, ni conocer lo que conocen los maduros y experimentados años? No lo pienses, si lo piensas, porque no tiene otra cosa buena el mundo, sino hacer sus acciones siempre de una misma manera, porque no se engañe nadie sino por su propia ignorancia. En los pocos años está la inconstancia mucha; en los ricos, la soberbia; la vanidad, en los arrogantes, y en los hermosos, el desdén; y en los que todo esto tienen, la necedad, que es madre de todo mal suceso. "′Now hast thou thy heart′s content,′ I cried, ′O mortal enemy of my repose, thine eyes resting with so much composure on the object that makes mine a perpetual fountain of tears! Closer to him! Closer to him, cruel girl! Cling like ivy round that worthless trunk. Comb and part the locks of that new Ganymede, thy lukewarm admirer. Give thyself up wholly to the capricious boy on whom thy gaze is fixed, so that losing all hope of winning thee I may lose too the life I abhor. Dost thou imagine, proud, thoughtless girl, that the laws and usages which are acknowledged in such cases by all mankind, are to give way for thee alone? Dost thou imagine that this boy, puffed up with his wealth, vain of his looks, presuming upon his birth, inexperienced from his youth, can preserve constancy in love, or be capable of estimating the inestimable, or know what riper years and experience know? Do not think it. One thing alone is good in this world, to act always consistently, so that no one be deceived unless it be by his own ignorance. In extreme youth there is much inconstancy; in the rich there is pride; in the arrogant, vanity; in men who value themselves on their beauty, there is disdain; and in one who unites all these in himself, there is a fatuity which is the mother of all mischief.
Y tú, ¡oh mozo!, que tan a tu salvo piensas llevar el premio, más debido a mis buenos deseos que a los ociosos tuyos, ¿por qué no te levantas de ese estrado de flores donde yaces y vienes a sacarme el alma, que tanto la tuya aborrece? Y no porque me ofendas en lo que haces, sino porque no sabes estimar el bien que la ventura te concede; y véese claro que le tienes en poco, en que no quieres moverte a defendelle por no ponerte a riesgo de descomponer la afeitada compostura de tu galán vestido. Si esa tu reposada condición tuviera Aquiles, bien seguro estuviera Ulises de no salir con su empresa, aunque más le mostrara resplandecientes armas y acerados alfanjes. Vete, vete, y recréate entre las doncellas de tu madre, y allí ten cuidado de tus cabellos y de tus manos, más despiertas a devanar blando sirgo que a empuñar la dura espada′′. "′As for thee, boy, who thinkest to carry off so safely a prize more due to my earnest love than to thy idle philandering, why dost thou not rise from that flowery bank, and tear from my bosom the life which so abhors thine? And that not for the insult thou puttest upon myself, but because thou knowest not how to prize the blessing which fortune bestows upon thee. ′Tis plain, indeed, how little thou esteemest it, since thou wilt not budge to defend it for fear of ruffling the finical arrangement of thy pretty attire. Had Achilles been of as placid temper as thou art, Ulysses would certainly have failed in his attempt, for all his show of glittering arms and burnished helmets. Go, play among thy mother′s maids; they will help thee to dress thy locks and take care of those dainty hands that are fitter to wind silk than to handle a sword.′
»A todas estas razones jamás se levantó Cornelio del lugar donde le hallé sentado, antes se estuvo quedo, mirándome como embelesado, sin moverse; y a las levantadas voces con que le dije lo que has oído, se fue llegando la gente que por la huerta andaba, y se pusieron a escuchar otros más impropios que a Cornelio dije; el cual, tomando ánimo con la gente que acudió, porque todos o los más eran sus parientes, criados o allegados, dio muestras de levantarse; mas, antes que se pusiese en pie, puse mano a mi espada y acometíle, no sólo a él, sino a todos cuantos allí estaban. Pero, apenas vio Leonisa relucir mi espada, cuando le tomó un recio desmayo, cosa que me puso en mayor coraje y mayor despecho. Y no te sabré decir si los muchos que me acometieron atendían no más de a defenderse, como quien se defiende de un loco furioso, o si fue mi buena suerte y diligencia, o el cielo, que para mayores males quería guardarme; porque, en efeto, herí siete o ocho de los que hallé más a mano. A Cornelio le valió su buena diligencia, pues fue tanta la que puso en los pies huyendo, que se escapó de mis manos. "In spite of all these taunts Cornelio never stirred from his seat, but remained perfectly still, staring at me as if he was bewitched. The loud tones in which I spoke had brought round us all the people who were walking in the garden, and they arrived in time to hear me assail Cornelio with many other opprobrious terms. Plucking up heart, at last, from the presence of numbers, most of whom were his relations, servants, or friends, he made a show as if he would rise; but before he was on his feet my sword was out, and I attacked not him only but all who were before me. The moment Leonisa saw the gleam of my sword she swooned away, which only exasperated my frantic rage. I know not whether it was that those whom I assailed contented themselves with acting on the defensive as against a raving madman, or that it was my own good luck and adroitness, or Heaven′s design to reserve me for greater ills, but the fact was that I wounded seven or eight of those who came under my hand. As for Cornelio, he made such good use of his heels that he escaped me.
»Estando en este tan manifiesto peligro, cercado de mis enemigos, que ya como ofendidos procuraban vengarse, me socorrió la ventura con un remedio que fuera mejor haber dejado allí la vida, que no, restaurándola por tan no pensado camino, venir a perderla cada hora mil y mil veces. Y fue que de improviso dieron en el jardín mucha cantidad de turcos de dos galeotas de cosarios de Biserta, que en una cala, que allí cerca estaba, habían desembarcado, sin ser sentidos de las centinelas de las torres de la marina, ni descubiertos de los corredores o atajadores de la costa. Cuando mis contrarios los vieron, dejándome solo, con presta celeridad se pusieron en cobro: de cuantos en el jardín estaban, no pudieron los turcos cautivar más de a tres personas y a Leonisa, que aún se estaba desmayada. A mí me cogieron con cuatro disformes heridas, vengadas antes por mi mano con cuatro turcos, que de otras cuatro dejé sin vida tendidos en el suelo. "In this imminent danger, surrounded by enemies who were now incensed to vengeance, I was saved by an extraordinary chance; but better would it have been to have lost my life on the spot than to be saved in order to suffer hourly death. On a sudden the garden was invaded by a great number of Turkish corsairs, who had landed in the neighbourhood without being perceived by the sentinels in the castles on the coast, or by our cruisers. As soon as my antagonists descried them they left me, and escaped with all speed. Of all the persons in the garden the Turks captured only three, besides Leonisa, who was still in her swoon. As for me, I fell into their hands after receiving four ugly wounds, which, however, I had revenged by laying four Turks dead upon the ground.
Este asalto hicieron los turcos con su acostumbrada diligencia, y, no muy contentos del suceso, se fueron a embarcar, y luego se hicieron a la mar, y a vela y remo en breve espacio se pusieron en la Fabiana. Hicieron reseña por ver qué gente les faltaba; y, viendo que los muertos eran cuatro soldados de aquellos que ellos llaman leventes, y de los mejores y más estimados que traían, quisieron tomar en mí la venganza; y así, mandó el arráez de la capitana bajar la entena para ahorcarme. "The Turks having effected this onslaught with their usual expedition, returned to their galleys, ill-satisfied with a success which had cost them so dear. Having set sail they quickly arrived at Fabiana, where mustering their hands to see who was missing, they found that they had lost four Levantine soldiers whom they esteemed their best men. They resolved to revenge the loss on me, and the commander of the galley immediately ordered the yard-arm to be lowered in order to hang me.
»Todo esto estaba mirando Leonisa, que ya había vuelto en sí; y, viéndose en poder de los cosarios, derramaba abundancia de hermosas lágrimas, y, torciendo sus manos delicadas, sin hablar palabra, estaba atenta a ver si entendía lo que los turcos decían. Mas uno de los cristianos del remo le dijo en italiano como el arraéz mandaba ahorcar a aquel cristiano, señalándome a mí, porque había muerto en su defensa cuatro de los mejores soldados de las galeotas. Lo cual oído y entendido por Leonisa (la vez primera que se mostró para mí piadosa), dijo al cautivo que dijese a los turcos que no me ahorcasen, porque perderían un gran rescate, y que les rogaba volviesen a Trápana, que luego me rescatarían. Ésta, digo, fue la primera y aun será la última caridad que usó conmigo Leonisa, y todo para mayor mal mío. Leonisa was present at all this. She had come to her senses, and seeing herself in the power of the corsairs, she stood weeping and wringing her delicate hands, without saying a word, but listening if she could understand what was said by the Turks. One of the Christian slaves at the oar told her in Italian that the captain had ordered that Christian to be hanged, pointing to me, because he had killed in his own defence four of the best soldiers belonging to the galley. On hearing this, Leonisa (it was the first time she showed any pity for me) bade the captive tell the Turks not to hang me, for they would lose a large ransom, but return at once, to Trapani, where it would be paid them. This, I say, was the first, as it will also be the last mark of compassion bestowed on me by Leonisa, and all for my greater woe.
Oyendo, pues, los turcos lo que el cautivo les decía, le creyeron, y mudóles el interés la cólera. Otro día por la mañana, alzando bandera de paz, volvieron a Trápana; aquella noche la pasé con el dolor que imaginarse puede, no tanto por el que mis heridas me causaban, cuanto por imaginar el peligro en que la cruel enemiga mía entre aquellos bárbaros estaba. "The Turks believed what the captive told them: interest got the better of their resentment, and they returned next morning with a flag of peace. I passed a night of the greatest anguish, not so much from the pain of my wounds, as from thinking of the danger in which my fair and cruel enemy was placed among those barbarians.
»Llegados, pues, como digo, a la ciudad, entró en el puerto la una galeota y la otra se quedó fuera; coronóse luego todo el puerto y la ribera toda de cristianos, y el lindo de Cornelio desde lejos estaba mirando lo que en la galeota pasaba. Acudió luego un mayordomo mío a tratar de mi rescate, al cual dije que en ninguna manera tratase de mi libertad, sino de la de Leonisa, y que diese por ella todo cuanto valía mi hacienda; y más, le ordené que volviese a tierra y dijese a sus padres de Leonisa que le dejasen a él tratar de la libertad de su hija, y que no se pusiesen en trabajo por ella. Hecho esto, el arráez principal, que era un renegado griego llamado Yzuf, pidió por Leonisa seis mil escudos, y por mí cuatro mil, añadiendo que no daría el uno sin el otro. Pidió esta gran suma, según después supe, porque estaba enamorado de Leonisa, y no quisiera él rescatalla, sino darle al arráez de la otra galeota, con quien había de partir las presas que se hiciesen por mitad, a mí, en precio de cuatro mil escudos y mil en dinero, que hacían cinco mil, y quedarse con Leonisa por otros cinco mil. Y ésta fue la causa por que nos apreció a los dos en diez mil escudos. Los padres de Leonisa no ofrecieron de su parte nada, atenidos a la promesa que de mi parte mi mayordomo les había hecho, ni Cornelio movió los labios en su provecho; y así, después de muchas demandas y respuestas, concluyó mi mayordomo en dar por Leonisa cinco mil y por mí tres mil escudos. »Aceptó Yzuf este partido, forzado de las persuasiones de su compañero y de lo que todos sus soldados le decían; mas, como mi mayordomo no tenía junta tanta cantidad de dineros, pidió tres días de término para juntarlos, con intención de malbaratar mi hacienda hasta cumplir el rescate. When we arrived at the town one galley entered the port, the other remained in the offing. The Christian inhabitants lined the whole shore, and the effeminate Cornelio stood watching from a distance what was going on in the galley. My steward immediately came to treat for my ransom, and I told him on no account to bargain for it but for that of Leonisa, for which he should offer all I was worth. I furthermore ordered him to return to shore, and toll Leonisa′s parents that they might leave it to him to treat for their daughter′s liberation, and give themselves no trouble about the matter. "The chief captain, who was a Greek renegade named Yusuf, demanded six thousand crowns for Leonisa and four thousand for me, adding that he would not give up the one without the other. He asked this large sum, as I afterwards ascertained, because he was in love with Leonisa, and did not wish to ransom her, but to give me and a thousand crowns to boot to the other captain, with whom he was bound to share equally whatever prizes they made, and to keep Leonisa for himself as valued at five thousand crowns. It was for this reason that he appraised us both at ten thousand. "Leonisa′s parents made no offer at all, relying on my promise, nor did Cornelio so much as open his lips on the matter. After much bargaining my steward agreed to pay five thousand crowns for Leonisa and three for me, and Yusuf accepted this offer at the persuasion of the other captain and of all his men. But as my agent had not so large an amount in ready money, he asked for three days to get it in, being resolved to expend all I possessed rather than fail to rescue us.
Holgóse desto Yzuf, pensando hallar en este tiempo ocasión para que el concierto no pasase adelante; y, volviéndose a la isla de la Fabiana, dijo que llegado el término de los tres días volvería por el dinero. Pero la ingrata fortuna, no cansada de maltratarme, ordenó que estando desde lo más alto de la isla puesta a la guarda una centinela de los turcos, bien dentro a la mar descubrió seis velas latinas, y entendió, como fue verdad, que debían ser, o la escuadra de Malta, o algunas de las de Sicilia. Bajó corriendo a dar la nueva, y en un pensamiento se embarcaron los turcos, que estaban en tierra, cuál guisando de comer, cuál lavando su ropa; y, zarpando con no vista presteza, dieron al agua los remos y al viento las velas, y, puestas las proas en Berbería, en menos de dos horas perdieron de vista las galeras; y así, cubiertos con la isla y con la noche, que venía cerca, se aseguraron del miedo que habían cobrado. Yusuf was glad of this, thinking that something might possibly occur in the interval to prevent the completion of the bargain, and he departed for the isle of Fabiana, saying that in three days he would return for the money. But fortune, never weary of persecuting me, ordained that a Turkish sentinel descried from the highest point of the island, far out at sea, six vessels which appeared to be either the Maltese squadron or one belonging to Sicily. He ran down to give warning, and as quick as thought the Turks who were on shore, some cooking their dinners, some washing their linen, embarked again, heaved anchor, got out their oars, hoisted sail, and heading in the direction of Barbary, in less than two hours lost sight of the galleys.
»A tu buena consideración dejo, ¡oh Mahamut amigo!, que considere[s] cuál iría mi ánimo en aquel viaje, tan contrario del que yo esperaba; y más cuando otro día, habiendo llegado las dos galeotas a la isla de la Pantanalea, por la parte del mediodía, los turcos saltaron en tierra a hacer leña y carne, como ellos dicen; y más, cuando vi que los arráeces saltaron en tierra y se pusieron a hacer las partes de todas las presas que habían hecho. Cada acción déstas fue para mí una dilatada muerte. Viniendo, pues, a la partición mía y de Leonisa, Yzuf dio a Fetala (que así se llamaba el arráez de la otra galeota) seis cristianos, los cuatro para el remo, y dos muchachos hermosísimos, de nación corsos, y a mí con ellos, por quedarse con Leonisa, de lo cual se contentó Fetala. Y, aunque estuve presente a todo esto, nunca pude entender lo que decían, aunque sabía lo que hacían, ni entendiera por entonces el modo de la partición si Fetala no se llegara a mí y me dijera en italiano: ′′Cristiano, ya eres mío; en dos mil escudos de oro te me han dado; si quisieres libertad, has de dar cuatro mil, si no, acá morir′′. Preguntéle si era también suya la cristiana; díjome que no, sino que Yzuf se quedaba con ella, con intención de volverla mora y casarse con ella. Y así era la verdad, porque me lo dijo uno de los cautivos del remo, que entendía bien el turquesco, y se lo había oído tratar a Yzuf y a Fetala. Díjele a mi amo que hiciese de modo como se quedase con la cristiana, y que le daría por su rescate solo diez mil escudos de oro en oro. Respondióme no ser posible, pero que haría que Yzuf supiese la gran suma que él ofrecía por la cristiana; quizá, llevado del interese, mudaría de intención y la rescataría. Hízolo así, y mandó que todos los de su galeota se embarcasen luego, porque se quería ir a Trípol de Berbería, de donde él era. Yzuf, asimismo, determinó irse a Biserta; y así, se embarcaron con la misma priesa que suelen cuando descubren o galeras de quien temer, o bajeles a quien robar. Movióles a darse priesa, por parecerles que el tiempo mudaba con muestras de borrasca. I leave you to conjecture, friend Mahmoud, what I suffered in that voyage, so contrary to my expectation, and more when we arrived the following day at the south-west of the isle of Pantanalea. There the Turks landed, and the two captains began to divide all the prizes they had made. All this was for me a lingering death. "When Leonisa′s turn and mine came, Yusuf gave Fatallah (the other captain) myself and six other Christians, four of them fit for the oar, and two very handsome Corsican boys, as an equivalent for Leonisa, whom he himself retained; Fatallah being content with that arrangement. I was present at all this, but knew not what they said, though I saw what they did, nor should I have then understood the nature of the partition, had not Fatallah come up to me and said in Italian, ′Christian, you now belong to me; you have cost me two thousand crowns; if you desire your liberty you must pay me four thousand, or else die here.′ I asked him if the Christian maiden was his also. He said she was not, but that Yusuf had kept her with the intention to make her a Moor and marry her; and this was true, for I was told the same thing by one of the Christian rowers, who understood Turkish very well, and had overheard the conversation that had passed between Yusuf and Fatallah. I told my master to take measures for possessing himself of the maiden, and that I would give him for her ransom alone ten thousand gold crowns. He replied that it was impossible, but he would let Yusuf know the large sum I had offered for the Christian girl, and perhaps he would be tempted to change his intention and ransom her. He did so, and ordered all his crew to go on board again immediately, for he intended to sail to Tripoli, to which city he belonged. Yusuf also determined to make for Biserta, and they all embarked with as much speed as they use when they discover galleys to give them chase or merchant craft to plunder. They had reason for this haste, for the weather seemed to be changing, and to threaten a storm.
»Estaba Leonisa en tierra, pero no en parte que yo la pudiese ver, si no fue que al tiempo del embarcarnos llegamos juntos a la marina. Llevábala de la mano su nuevo amo y su más nuevo amante, y al entrar por la escala que estaba puesta desde tierra a la galeota, volvió los ojos a mirarme, y los míos, que no se quitaban della, la miraron con tan tierno sentimiento y dolor que, sin saber cómo, se me puso una nube ante ellos que me quitó la vista, y sin ella y sin sentido alguno di conmigo en el suelo. Lo mismo, me dijeron después, que había sucedido a Leonisa, porque la vieron caer de la escala a la mar, y que Yzuf se había echado tras della y la sacó en brazos. Esto me contaron dentro de la galeota de mi amo, donde me habían puesto sin que yo lo sintiese; mas, cuando volví de mi desmayo y me vi solo en la galeota, y que la otra, tomando otra derrota, se apartaba de nosotros, llevándose consigo la mitad de mi alma, o, por mejor decir, toda ella, cubrióseme el corazón de nuevo, y de nuevo maldije mi ventura y llamé a la muerte a voces; y eran tales los sentimientos que hacía, que mi amo, enfadado de oírme, con un grueso palo me amenazó que, si no callaba, me maltrataría. Reprimí las lágrimas, recogí los suspiros, creyendo que con la fuerza que les hacía reventarían por parte que abriesen puerta al alma, que tanto deseaba desamparar este miserable cuerpo; mas la suerte, aún no contenta de haberme puesto en tan encogido estrecho, ordenó de acabar con todo, quitándome las esperanzas de todo mi remedio; y fue que en un instante se declaró la borrasca que ya se temía, y el viento que de la parte de mediodía soplaba y nos embestía por la proa, comenzó a reforzar con tanto brío, que fue forzoso volverle la popa y dejar correr el bajel por donde el viento quería llevarle. "Leonisa was ashore, but not where I could see her, until just as we were embarking we met at the water side. Her new master and newer lover led her by the hand, and as she set foot on the ladder that reached from the shore to the galley, she turned her eyes upon me. Mine were fixed on her, and such a pang of mingled tenderness and grief came over me that a mist overspread my eyes, and I fell senseless on the ground. I was told afterwards that Leonisa was affected in the same way, for she fell off the ladder into the sea, into which Yusuf plunged after her and brought her out in his arms. This was told me in my master′s galley into which I had been carried insensible. When I came to my senses, and found myself there, and saw the other galley steering a different course and carrying off the half of my soul or rather the whole of it, my heart sank within me again; again I cursed my unhappy fate, and clamorously invoked! death, till my master, annoyed by my loud lamentations, threatened me with a great stick if I did not hold my tongue. I restrained my tears and groans, believing that the force with which I compressed them would make them burst a passage for my soul, which so longed to quit this miserable body. But my misfortune did not end here. The storm which had been foreseen suddenly burst upon us. The wind veered round to the south and blew in our teeth with such violence that we were forced to quit our course and run before it.
»Llevaba designio el arraéz de despuntar la isla y tomar abrigo en ella por la banda del norte, mas sucedióle al revés su pensamiento, porque el viento cargó con tanta furia que, todo lo que habíamos navegado en dos días, en poco más de catorce horas nos vimos a seis millas o siete de la propia isla de donde habíamos partido, y sin remedio alguno íbamos a embestir en ella, y no en alguna playa, sino en unas muy levantadas peñas que a la vista se nos ofrecían, amenazando de inevitable muerte a nuestras vidas. Vimos a nuestro lado la galeota de nuestra conserva, donde estaba Leonisa, y a todos sus turcos y cautivos remeros haciendo fuerza con los remos para entretenerse y no dar en las peñas. Lo mismo hicieron los de la nuestra, con más ventaja y esfuerzo, a lo que pareció, que los de la otra, los cuales, cansados del trabajo y vencidos del tesón del viento y de la tormenta, soltando los remos, se abandonaron y se dejaron ir a vista de nuestros ojos a embestir en las peñas, donde dio la galeota tan grande golpe que toda se hizo pedazos. Comenzaba a cerrar la noche, y fue tamaña la grita de los que se perdían y el sobresalto de los que en nuestro bajel temían perderse, que ninguna cosa de las que nuestro arráez mandaba se entendía ni se hacía; sólo se atendía a no dejar los remos de las manos, tomando por remedio volver la proa al viento y echar las dos áncoras a la mar, para entretener con esto algún tiempo la muerte, que por cierta tenían. Y, aunque el miedo de morir era general en todos, en mí era muy al contrario, porque con la esperanza engañosa de ver en el otro mundo a la que había tan poco que déste se había partido, cada punto que la galeota tardaba en anegarse o en embestir en las peñas, era para mí un siglo de más penosa muerte. Las levantadas olas, que por encima del bajel y de mi cabeza pasaban, me hacían estar atento a ver si en ellas venía el cuerpo de la desdichada Leonisa. "It was the captain′s intention to make for the island and take shelter under its northern shore, but in this he was disappointed; for such was the fury of the storm that although before it we had been making way continually for two days and nights, yet in little more than fourteen hours we saw ourselves again within six or seven miles of the island, and driving helplessly against it, not where the shore was low, but just where the rocks were highest and threatened us with inevitable death. We saw near us the other galley, on board of which was Leonisa, and all its Turk and captive rowers straining every nerve to keep themselves off the rocks. Ours did the same, but with more success than the crew of our consort, who, spent with toil, and vanquished in the desperate struggle with the elements, let fall their oars, and suffered themselves to drift ashore, where the galley struck with such violence that it was dashed to pieces before our eyes. "Night began to close in, and such were the shrieks of those who were drowning, and the alarm of those on board our galley, that none of our captain′s orders were heard or executed. All the crew did, was to keep fast hold of their oars, turn the vessel′s head to the wind, and let go two anchors, in hopes to delay for a little while the death that seemed certain. Whilst all were in dread of dying, with me it was quite the reverse; for in the fallacious hope of seeing in the other world her who had so lately departed from this, every instant the galley delayed to founder or drive ashore was to me an age of agony. I watched every billow that dashed by us and over us, to see if they bore the body of the unfortunate Leonisa.
»No quiero deternerme ahora, ¡oh Mahamut!, en contarte por menudo los sobresaltos, los temores, las ansias, los pensamientos que en aquella luenga y amarga noche tuve y pasé, por no ir contra lo que primero propuse de contarte brevemente mi desventura. Basta decirte que fueron tantos y tales que, si la muerte viniera en aquel tiempo, tuviera bien poco que hacer en quitarme la vida. I will not detain you, Mahmoud, with a recital of the tortures that distracted my soul in that long and bitter night; it is enough to say that they were such that had death come, it would have had little to do in bereaving me of life.
»Vino el día con muestras de mayor tormenta que la pasada, y hallamos que el bajel había virado un gran trecho, habiéndose desviado de las peñas un buen trecho, y llegádose a una punta de la isla; y, viéndose tan a pique de doblarla, turcos y cristianos, con nueva esperanza y fuerzas nuevas, al cabo de seis horas doblamos la punta, y hallamos más blando el mar y más sosegado, de modo que más fácilmente nos aprovechamos de los remos, y, abrigados con la isla, tuvieron lugar los turcos de saltar en tierra para ir a ver si había quedado alguna reliquia de la galeota que la noche antes dio en las peñas; mas aún no quiso el cielo concederme el alivio que esperaba tener de ver en mis brazos el cuerpo de Leonisa; que, aunque muerto y despedazado, holgara de verle, por romper aquel imposible que mi estrella me puso de juntarme con él, como mis buenos deseos merecían; y así, rogué a un renegado que quería desembarcarse que le buscase y viese si la mar lo había arrojado a la orilla. Pero, como ya he dicho, todo esto me negó el cielo, pues al mismo instante tornó a embravecerse el viento, de manera que el amparo de la isla no fue de algún provecho. "Day broke with every appearance of worse weather than ever, and we found that our vessel had shifted its course considerably, having drifted away from the rocks and approached a point of the island. Setting all of us to work, both Turks and Christians, with renewed hope and strength, in six hours we doubled the point, and found ourselves in calmer water, so that we could better use our oars; and the Turks saw a prospect of going on shore to see if there were any remains of the galley that had been wrecked the night before. But Heaven denied me the consolation I hoped for in seeing in my arms the body of Leonisa. I asked a renegade, who was about to land, to look for it and see if it had been cast on the strand. But, as I have said, Heaven denied me this consolation, for at that moment the wind rose with such fresh fury that the shelter of the island was no longer of any avail to us.
Viendo esto Fetala, no quiso contrastar contra la fortuna, que tanto le perseguía, y así, mandó poner el trinquete al árbol y hacer un poco de vela; volvió la proa a la mar y la popa al viento; y, tomando él mismo el cargo del timón, se dejó correr por el ancho mar, seguro que ningún impedimento le estorbaría su camino. Iban los remos igualados en la crujía y toda la gente sentada por los bancos y ballesteras, sin que en toda la galeota se descubriese otra persona que la del cómitre, que por más seguridad suya se hizo atar fuertemente al estanterol. Volaba el bajel con tanta ligereza que, en tres días y tres noches, pasando a la vista de Trápana, de Melazo y de Palermo, embocó por el faro de Micina, con maravilloso espanto de los que iban dentro y de aquellos que desde la tierra los miraban. »En fin, por no ser tan prolijo en contar la tormenta como ella lo fue en su porfía, digo que cansados, hambrientos y fatigados con tan largo rodeo, como fue bajar casi toda la isla de Sicilia, llegamos a Trípol de Berbería, adonde a mi amo (antes de haber hecho con sus levantes la cuenta del despojo, y dádoles lo que les tocaba, y su quinto al rey, como es costumbre) le dio un dolor de costado tal, que dentro de tres días dio con él en el infierno. "Seeing this, Fatallah would no longer strive against the fortune that so persecuted him. He ordered some sail to be spread, turned the prow to the sea and the poop to the wind, and himself taking the helm, let the vessel run over the wide sea, secure of not being crossed in his way by any impediment. The oars were all placed in their regular positions, the whole crew was seated on the benches, and no one else was seen on foot in the whole galley but the boatswain, who had lashed himself strongly amidship for his greater security. The vessel flew so swiftly that in three days and nights, passing in sight of Trapani, Melazo, and Palermo, she entered the straits of Messina, to the dismay of all on board, and of the spectators on shore. Not to be as long-winded as the storm that buffeted us, I will only say that wearied, famishing, and exhausted by such a long run, almost all round the island of Sicily, we arrived at Tripoli, where my master, before he had divided the booty with his partners, and accounted to the king for one-fifth part, according to custom, was seized with such a pleurisy that in three days it carried him off to hell.
Púsose luego el rey de Trípol en toda su hacienda, y el alcaide de los muertos que allí tiene el Gran Turco (que, como sabes, es heredero de los que no le dejan en su muerte); estos dos tomaron toda la hacienda de Fetala, mi amo, y yo cupe a éste, que entonces era virrey de Trípol; y de allí a quince días le vino la patente de virrey de Chipre, con el cual he venido hasta aquí sin intento de rescatarme, porque él me ha dicho muchas veces que me rescate, pues soy hombre principal, como se lo dijeron los soldados de Fetala, jamás he acudido a ello, antes le he dicho que le engañaron los que le dijeron grandezas de mi posibilidad. Y si quieres, Mahamut, que te diga todo mi pensamiento, has de saber que no quiero volver a parte donde por alguna vía pueda tener cosa que me consuele, y quiero que, juntándose a la vida del cautiverio, los pensamientos y memorias que jamás me dejan de la muerte de Leonisa vengan a ser parte para que yo no la tenga jamás de gusto alguno. Y si es verdad que los conti[n]uos dolores forzosamente se han de acabar o acabar a quien los padece, los míos no podrán dejar de hacello, porque pienso darles rienda de manera que, a pocos días, den alcance a la miserable vida que tan contra mi voluntad sostengo. "The king of Tripoli, and the alcayde of the Grand Turk, who, as you know, is heir to all those who die without natural heirs, immediately took possession of all Fatallah′s effects. I became the property of the then viceroy of Tripoli, who a fortnight afterwards received the patent appointing him viceroy of Cyprus, and hither I am come with him without any intention of redeeming myself. He has often told me to do so, since I am a man of station, as Fatallah′s soldiers informed him; I have never complied, but have declared that he was deceived by those who had exaggerated my means. If you would have me tell you my whole purpose, Mahmoud, you must know that I desire not to turn in any direction in which I may find any sort of consolation, but that the sad thoughts and memories which have never left me since the death of Leonisa may become so identified with my captive life that it may never afford me the least pleasure. And if it is true that continual sorrow must at last wear out itself, or him who suffers it, mine cannot fail to wear me out, for I am resolved to give it such free scope that in a few days it shall put an end to the wretched life I endure so unwillingly.
»Éste es, ¡oh Mahamut hermano!, el triste suceso mío; ésta es la causa de mis suspiros y de mis lágrimas; mira tú ahora y considera si es bastante para sacarlos de lo profundo de mis entrañas y para engendrarlos en la sequedad de mi lastimado pecho. Leonisa murió, y con ella mi esperanza; que, puesto que la que tenía, ella viviendo, se sustentaba de un delgado cabello, todavía, todavía...» "This is, brother Mahmoud, my sad story; this is the cause of my sighs and tears; judge now if it is enough to draw them forth from my inmost vitals, and to engender them in the desolation of my afflicted heart, Leonisa is dead, and with her all my hope; and though whilst she lived it hung by the merest thread, yet, yet?"
Y en este "todavía" se le pegó la lengua al paladar, de manera que no pudo hablar más palabra ni detener las lágrimas, que, como suele decirse, hilo a hilo le corrían por el rostro, en tanta abundancia, que llegaron a humedecer el suelo. Acompañóle en ellas Mahamut; pero, pasándose aquel parasismo, causado de la memoria renovada en el amargo cuento, quiso Mahamut consolar a Ricardo con las mejores razones que supo; mas él se las atajó, diciéndole: Here the speaker′s voice faltered, so that he could not utter another word, or restrain the tears which coursed each other down his cheeks so fast that they bedewed the ground. Mahmoud mingled his own with them; and when the paroxysm had somewhat abated, he tried to console Ricardo with the best suggestions he could offer; but the mourner cut them short, saying,
Lo que has de hacer, amigo, es aconsejarme qué haré yo para caer en desgracia de mi amo, y de todos aquellos con quien yo comunicare; para que, siendo aborrecido dél y dellos, los unos y los otros me maltraten y persigan de suerte que, añadiendo dolor a dolor y pena a pena, alcance con brevedad lo que deseo, que es acabar la vida. "What you have to do, friend, is to advise me how I shall contrive to fall into disgrace with my master, and with all those I have to do with, so that, being abhorred by him and by them, I may be so maltreated and persecuted that I may find the death I so much long for."
Ahora he hallado ser verdadero dijo Mahamut, lo que suele decirse: que lo que se sabe sentir se sabe decir, puesto que algunas veces el sentimiento enmudece la lengua; pero, comoquiera que ello sea, Ricardo, ora llegue tu dolor a tus palabras, ora ellas se le aventajen, siempre has de hallar en mí un verdadero amigo, o para ayuda o para consejo; que, aunque mis pocos años y el desatino que he hecho en vestirme este hábito están dando voces que de ninguna destas dos cosas que te ofrezco se puede fiar ni esperar alguna, yo procuraré que no salga verdadera esta sospecha, ni pueda tenerse por cierta tal opinión. Y, puesto que tú no quieras ni ser aconsejado ni favorecido, no por eso dejaré de hacer lo que te conviniere, como suele hacerse con el enfermo, que pide lo que no le dan y le dan lo que le conviene. No hay en toda esta ciudad quien pueda ni valga más que el cadí, mi amo, ni aun el tuyo, que viene por visorrey della, ha de poder tanto; y, siendo esto así, como lo es, yo puedo decir que soy el que más puede en la ciudad, pues puedo con mi patrón todo lo que quiero. Digo esto, porque podría ser dar traza con él para que vinieses a ser suyo, y, estando en mi compañía, el tiempo nos dirá lo que habemos de hacer, así para consolarte, si quisieres o pudieres tener consuelo, y a mí para salir désta a mejor vida, o, a lo menos, a parte donde la tenga más segura cuando la deje. "I have now," said Mahmoud, "experienced the truth of the common saying, that what is deeply felt is well expressed, though it is true that sometimes excess of feeling paralyses the tongue. Be that as it may, friend Ricardo,?whether your woes inspire your language, or your language exalts your woes,?you shall always find in me a true friend, to aid or to counsel, though my youth, and the folly I committed in assuming this garb, cry aloud that I am little to be relied on in this capacity. I will try, however, to prove that such a conclusion is unfounded; and though you do not desire either counsel or help, I will not the more desist from doing what your case requires, just as people give a sick man not what he asks for, but what is good for him. There is no one who has more power and influence in this city than my master, the Cadi; not even your own master, who comes to it as viceroy, will have so much. This being the case, I may say that I am the most powerful person here, since I can do what I please with my master. I mention this because it may be that I shall so contrive with him that you shall become his property, and being constantly with me, time will tell us what we had best do, both for your consolation, if you will or can be consoled, and to enable me to exchange the life I lead here for a better one."
Yo te agradezco respondió Ricardo, Mahamut, la amistad que me ofreces, aunque estoy cierto que, con cuanto hicieres, no has de poder cosa que en mi provecho resulte. Pero dejemos ahora esto y vamos a las tiendas, porque, a lo que veo, sale de la ciudad mucha gente, y sin duda es el antiguo virrey que sale a estarse en la campaña, por dar lugar a mi amo que entre en la ciudad a hacer la residencia. "I thank you, Mahmoud, for the friendship you offer me," replied Ricardo, "though I well know that, do what you may, it will avail nothing. But let us quit this subject, and go to the tents, for, as I perceive, great numbers of people are coming forth from the city; no doubt it is the old viceroy who is quitting it to give place to my master."
Así es dijo Mahamut; ven, pues, Ricardo, y verás las ceremonias con que se reciben; que sé que gustarás de verlas. "It is so," said Mahmoud. "Come then, Ricardo, and you will see the ceremony of the reception."
Vamos en buena hora dijo Ricardo; quizá te habré menester si acaso el guardián de los cautivos de mi amo me ha echado menos, que es un renegado, corso de nación y de no muy piadosas entrañas. "Come on," said Ricardo; "perhaps I shall have need of you, if the superintendent of my master′s slaves have missed me, for he is a Corsican renegade of no very tender heart."
Con esto dejaron la plática, y llegaron a las tiendas a tiempo que llegaba el antiguo bajá, y el nuevo le salía a recebir a la puerta de la tienda. Venía acompañado Alí Bajá (que así se llamaba el que dejaba el gobierno) de todos los jenízaros que de ordinario están de presidio en Nicosia, después que los turcos la ganaron, que serían hasta quinientos. Venían en dos alas o hileras, los unos con escopetas y los otros con alfanjes desnudos. Llegaron a la puerta del nuevo bajá Hazán, la rodearon todos, y Alí Bajá, inclinando el cuerpo, hizo reverencia a Hazán, y él con menos inclinación le saludó. Luego se entró Alí en el pabellón de Hazán, y los turcos le subieron sobre un poderoso caballo ricamente aderezado, y, trayéndole a la redonda de las tiendas y por todo un buen espacio de la campaña, daban voces y gritos, diciendo en su lengua: ′′¡Viva, viva Solimán sultán, y Hazán Bajá en su nombre!′′ Repitieron esto muchas veces, reforzando las voces y los alaridos, y luego le volvieron a la tienda, donde había quedado Alí Bajá, el cual, con el cadí y Hazán, se encerraron en ella por espacio de una hora solos. Dijo Mahamut a Ricardo que se habían encerrado a tratar de lo que convenía hacer en la ciudad cerca de las obras que Alí dejaba comenzadas. De allí a poco tiempo salió el cadí a la puerta de la tienda, y dijo a voces en lengua turquesca, arábiga y griega, que todos los que quisiesen entrar a pedir justicia, o otra cosa contra Alí Bajá, podrían entrar libremente; que allí estaba Hazán Bajá, a quien el Gran Señor enviaba por virrey de Chipre, que les guardaría toda razón y justicia. Here the conversation ended, and the two friends reached the tents, just as the new pasha was coming out to receive his predecessor, Ali Pasha. The latter came attended by all the janissaries who have formed the garrison of Nicosia ever since the Turks have had possession of it, in number about five hundred. They marched in two divisions, the one armed with guns, the other with drawn scimetars. Arrived at the tent of Hassan, the new Pasha, they all surrounded it. Ali made a low obeisance to Hassan, who returned the salutation, but did not bow so low. Ali then entered Hassan′s tent, and the Turks placed the new Pasha on a powerful steed, richly caparisoned, and led him round the tents, and up and down the plain; vociferating in their own language, "Long live Sultan Soliman, and Hassan Pasha, his representative!" which cry they frequently repeated, and each time louder and louder. This part of the ceremony being ended, they brought Hassan back to Ali′s tent, where the two pashas and the cadi remained alone together for an hour to consult, as Mahmoud informed Ricardo, as to what was to be done upon some works which Ali had begun. Afterwards the cadi appeared at the door of the tent, and proclaimed in Turkish, Arabic, and Greek, that all who desired to crave justice or make any other appeal against Ali Pasha, might now enter freely, for there was Hassan Pasha, sent by the Grand Signor to be viceroy of Cyprus, who would accord them all reason and justice.
Con esta licencia, los jenízaros dejaron desocupada la puerta de la tienda y dieron lugar a que entrasen los que quisiesen. Mahamut hizo que entrase con él Ricardo, que, por ser esclavo de Hazán, no se le impidió la entrada. Entraron a pedir justicia, así griegos cristianos como algunos turcos, y todos de cosas de tan poca importancia, que las más despachó el cadí sin dar traslado a la parte, sin autos, demandas ni respuestas; que todas las causas, si no son las matrimoniales, se despachan en pie y en un punto, más a juicio de buen varón que por ley alguna. Y entre aquellos bárbaros, si lo son en esto, el cadí es el juez competente de todas las causas, que las abrevia en la uña y las sentencia en un soplo, sin que haya apelación de su sentencia para otro tribunal. In conformity with this permission the janissaries opened a passage to the door of the tent, and every one entered who pleased. Mahmoud made Ricardo go in along with him, for being Hassan′s slave his entrance was not opposed. Several Greek Christians and some Turks appeared as appellants, but all upon such trifling matters, that the cadi despatched most of them without the formality of written declarations, rejoinders, and replications. It is, in fact, the custom of the Turks that all causes, except those which relate to marriage, shall be immediately and summarily decided, rather by the rules of common sense than of legal precedent; and among these barbarians (if such they are in this respect) the cadi is the sole judge in all cases, cuts short the pleadings, gives sentence in a breath, and there is no appeal from his decision.
En esto entró un chauz, que es como alguacil, y dijo que estaba a la puerta de la tienda un judío que traía a vender una hermosísima cristiana; mandó el cadí que le hiciese entrar, salió el chauz, y volvió a entrar luego, y con él un venerable judío, que traía de la mano a una mujer vestida en hábito berberisco, tan bien aderezada y compuesta que no lo pudiera estar tan bien la más rica mora de Fez ni de Marruecos, que en aderezarse llevan la ventaja a todas las africanas, aunque entren las de Argel con sus perlas tantas. Venía cubierto el rostro con un tafetán carmesí; por las gargantas de los pies, que se descubrían, parecían dos carcajes (que así se llaman las manillas en arábigo), al parecer de puro oro; y en los brazos, que asimismo por una camisa de cendal delgado se descubrían o traslucían, traía otros carcajes de oro sembrados de muchas perlas; en resolución, en cuanto el traje, ella venía rica y gallardamente aderezada. Presently a khawass (that is to say, a Turkish alguazil) entered and said that a Jew stood without, at the door of the tent, with a most beautiful Christian maiden for sale. The cadi gave orders to admit him. The khawass withdrew and immediately returned, accompanied by a Jew of venerable appearance, who led by the hand a young woman clothed in the Moorish dress, which became her so well that the most richly arrayed women of Fez or Morocco could not be compared with her, though in the art of adorning themselves they surpass all the other women of Africa, not excepting even those of Algiers, with all their profusion of pearls.
Admirados desta primera vista el cadí y los demás bajaes, antes que otra cosa dijesen ni preguntasen, mandaron al judío que hiciese que se quitase el antifaz la cristiana. Hízolo así, y descubrió un rostro que así deslumbró los ojos y alegró los corazones de los circunstantes, como el sol que, por entre cerradas nubes, después de mucha escuridad, se ofrece a los ojos de los que le desean: tal era la belleza de la cautiva cristiana, y tal su brío y su gallardía. Pero en quien con más efeto hizo impresión la maravillosa luz que había descubierto, fue en el lastimado Ricardo, como en aquel que mejor que otro la conocía, pues era su cruel y amada Leonisa, que tantas veces y con tantas lágrimas por él había sido tenida y llorada por muerta. The face of the female slave was covered with a mask of crimson taffety. On her naked ankles she wore two rings, apparently of pure gold; and two others, set with large pearls, on her arms, which shone through the sleeves of a transparent camisole. Her whole dress was rich, gay, and graceful. Struck by her appearance, the first thing the cadi and the pashas did, was to bid the Jew make the Christian uncover her face. She did so, and disclosed a countenance which, like the sun bursting through thick clouds which have long obscured it, dazzled the eyes and gladdened the hearts of the beholders. But on none did that marvellous light produce such an effect as on the woe-worn Ricardo, for he saw before him no other than his cruel and beloved Leonisa, whom he had so often and with such bitter tears bewailed as dead.
Quedó a la improvisa vista de la singular belleza de la cristiana traspasado y rendido el corazón de Alí, y en el mismo grado y con la misma herida se halló el de Hazán, sin quedarse esento de la amorosa llaga el del cadí, que, más suspenso que todos, no sabía quitar los ojos de los hermosos de Leonisa. Y, para encarecer las poderosas fuerzas de amor, se ha de saber que en aquel mismo punto nació en los corazones de los tres una, a su parecer, firme esperanza de alcanzarla y de gozarla; y así, sin querer saber el cómo, ni el dónde, ni el cuándo había venido a poder del judío, le preguntaron el precio que por ella quería. At the unexpected sight of such unparalleled loveliness, Ali felt his heart transfixed; Hassan′s was pierced with as deep a wound; nor did the cadi′s escape scatheless, but, even more deeply smitten than the two pashas, he could not take his eyes off the Christian′s face. All three were seized at the same moment with an absolute determination to possess her; and without stopping to inquire how, or where, or when, she had come into the hands of the Jew, they bade him name her price.
El codicioso judío respondió que cuatro mil doblas, que vienen a ser dos mil escudos; mas, apenas hubo declarado el precio, cuando Alí Bajá dijo que él los daba por ella, y que fuese luego a contar el dinero a su tienda. Empero Hazán Bajá, que estaba de parecer de no dejarla, aunque aventurase en ello la vida, dijo: Four thousand doblas, he replied. The words were no sooner out of the Jew′s mouth than Ali Pasha said he would give the price, and that the Jew had only to go to his tent to fetch the money. Hassan Pasha, however, who looked as if he had no mind to lose her, though she were to cost him his life, interposed and said,
Yo asimismo doy por ella las cuatro mil doblas que el judío pide, y no las diera ni me pusiera a ser contrario de lo que Alí ha dicho si no me forzara lo que él mismo dirá que es razón que me obligue y fuerce, y es que esta gentil esclava no pertenece para ninguno de nosotros, sino para el Gran Señor solamente; y así, digo que en su nombre la compro: veamos ahora quién será el atrevido que me la quite. "I myself will give the four thousand doblas demanded by the Jew, though I would not interfere with Ali′s bargain or oppose his wishes, were I not compelled by motives the imperious force and obligation of which he will himself acknowledge. This exquisitely beautiful slave is not for us, but for the Grand Signor alone, and therefore I say that I purchase her in his name. Let us see now who will be so bold as to dispute the purchase with me."
Yo seré replicó Alí, porque para el mismo efeto la compro, y estáme a mí más a cuento hacer al Gran Señor este presente, por la comodidad de llevarla luego a Constantinopla, granjeando con él la voluntad del Gran Señor; que, como hombre que quedo, Hazán, como tú vees, sin cargo alguno, he menester buscar medios de tenelle, de lo que tú estás seguro por tres años, pues hoy comienzas a mandar y a gobernar este riquísimo reino de Chipre. Así que, por estas razones y por haber sido yo el primero que ofrecí el precio por la cautiva, está puesto en razón, ¡oh Hazán!, que me la dejes. "That will I," replied Ali, "for it is for that very purpose I buy her of the Jew; and it suits me the better to make the present to his Highness, as I have the opportunity of taking her to Constantinople in a few days, and thus winning the favour of the Sultan; for being, as you see, Hassan, a man without employment, I must seek means for obtaining one; whereas, you are secure in that respect for three years, since to-day you enter upon the government of this rich realm of Cyprus. On these grounds, and as I was the first to offer the price demanded for the slave, it stands to reason, Hassan, that you should yield her to me."
Tanto más es de agradecerme a mí respondió Hazán el procurarla y enviarla al Gran Señor, cuanto lo hago sin moverme a ello interés alguno; y, en lo de la comodidad de llevarla, una galeota armaré con sola mi chusma y mis esclavos que la lleve. "The satisfaction I shall feel in purchasing and sending her to the Sultan," said Hassan, "is so much the greater, as I shall do it without being prompted by any motives of interest whatever. And as for a convenient means of sending her to Constantinople, she shall go thither in a galley manned only by my own slaves."
Azoróse con estas razones Alí, y, levantándose en pie, empuñó el alfanje, diciendo: Ali now started up in wrath, and, clutching his scimetar, cried out,
Siendo, ¡oh Hazán!, mis intentos unos, que es presentar y llevar esta cristiana al Gran Señor, y, habiendo sido yo el comprador primero, está puesto en razón y en justicia que me la dejes a mí; y, cuando otra cosa pensares, este alfanje que empuño defenderá mi derecho y castigará tu atrevimiento. "Since we both intend the same thing, Hassan, namely, to present this Christian to the Grand Signor, and since I was the first purchaser, reason and justice require that you should leave her to me; if you will not, this blade in my hand shall defend my right, and punish your audacity."
El cadí, que a todo estaba atento, y que no menos que los dos ardía, temeroso de quedar sin la cristiana, imaginó cómo poder atajar el gran fuego que se había encendido, y, juntamente, quedarse con la cautiva, sin dar alguna sospecha de su dañada intención; y así, levantándose en pie, se puso entre los dos, que ya también lo estaban, y dijo: The cadi, who had been closely watching this contest, and who was himself no less inflamed with desire than either of the pashas, bethought him how he might remain possessor of the prize, without giving any cause to suspect his insidious designs. Rising therefore to his feet, he stepped between the two angry pashas.
Sosiégate, Hazán, y tú, Alí, estáte quedo; que yo estoy aquí, que sabré y podré componer vuestras diferencias de manera que los dos consigáis vuestros intentos, y el Gran Señor, como deseáis, sea servido. "Be quiet, Hassan," he said; "calm yourself, Ali; here am I who can and will arrange your differences in such wise that you shall both have your intentions fulfilled, the Sultan shall be gratified as you desire, and shall be under obligations to you both alike for your loyal and acceptable homage."
A las palabras del cadí obedecieron luego; y aun si otra cosa más dificultosa les mandara, hicieran lo mismo: tanto es el respecto que tienen a sus canas los de aquella dañada secta. Prosiguió, pues, el cadí, diciendo: The two pashas submitted at once to the cadi, as they would have done even had the terms he imposed appeared harder to them, such is the respect which is paid to their elders by those of that accursed sect. The cadi then continued his address to them.
Tú dices, Alí, que quieres esta cristiana para el Gran Señor, y Hazán dice lo mismo; tú alegas que por ser el primero en ofrecer el precio ha de ser tuya; Hazán te lo contradice; y, aunque él no sabe fundar su razón, yo hallo que tiene la misma que tú tienes, y es la intención, que sin duda debió de nacer a un mismo tiempo que la tuya, en querer comprar la esclava para el mismo efeto; sólo le llevaste tú la ventaja en haberte declarado primero, y esto no ha de ser parte para que de todo en todo quede defraudado su buen deseo; y así, me parece ser bien concertaros en esta forma: que la esclava sea de entrambos; y, pues el uso della ha de quedar a la voluntad del Gran Señor, para quien se compró, a él toca disponer della; y, en tanto, pagarás tú, Hazán, dos mil doblas, y Alí otras dos mil, y quedaráse la cautiva en poder mío para que en nombre de entrambos yo la envíe a Constantinopla, porque no quede sin algún premio, siquiera por haberme hallado presente; y así, me ofrezco de enviarla a mi costa, con la autoridad y decencia que se debe a quien se envía, escribiendo al Gran Señor todo lo que aquí ha pasado y la voluntad que los dos habéis mostrado a su servicio. "Ali," said he, "you say that you want this Christian to present her to the Grand Signor; and Hassan says the same. You allege that, having been the first to offer the price required, she ought to be yours; but Hassan denies this; and though he does not know how to assign valid grounds for his claim, yet I find that he has the same as yourself, namely, the intention, which doubtless must have arisen within him at the same time as within yourself, to purchase the slave for the self-same purpose; only you had the advantage of him in being the first to declare yourself. This, however, is no reason why he should be out and out defrauded of the benefit of his good-will, and therefore I am of opinion that it will be well to arrange matters between you in this wise: let the slave be bought by you both; and since she is to belong to the Grand Signor, for whom you buy her, it will be for him to dispose of her. Meanwhile, you Hassan shall pay two thousand doblas, and you Ali another two thousand, and the slave shall remain in my custody, so that I may send her in the name of you both to Constantinople, and thus I too shall not be without some reward for my presence and aid on this occasion. Accordingly, I undertake to send her at my own cost in a style worthy of the great sovereign to whom she is to be presented; and I will write to the Grand Signor a true account of all that has occurred here, and of the good-will you have shown in his service."
No supieron, ni pudieron, ni quisieron contradecirle los dos enamorados turcos; y, aunque vieron que por aquel camino no conseguían su deseo, hubieron de pasar por el parecer del cadí, formando y criando cada uno allá en su ánimo una esperanza que, aunque dudosa, les prometía poder llegar al fin de sus encendidos deseos. Hazán, que se quedaba por virrey en Chipre, pensaba dar tantas dádivas al cadí que, vencido y obligado, le diese la cautiva; Alí imaginó de hacer un hecho que le aseguró salir con lo que deseaba. Y, teniendo por cierto cada cual su designio, vinieron con facilidad en lo que el cadí quiso, y, de consentimiento y voluntad de los dos, se la entregaron luego, y luego pagaron al judío cada uno dos mil doblas. Dijo el judío que no la había de dar con los vestidos que tenía, porque valían otras dos mil doblas; y así era la verdad, a causa que en los cabellos, que parte por las espaldas sueltos traía y parte atados y enlazados por la frente, se parecían algunas hileras de perlas que con estremada gracia se enredaban con ellos. Las manillas de los pies y manos asimismo venían llenas de gruesas perlas. El vestido era una almalafa de raso verde, toda bordada y llena de trencillas de oro. En fin, les pareció a todos que el judío anduvo corto en el precio que pidió por el vestido, y el cadí, por no mostrarse menos liberal que los dos bajaes, dijo que él quería pagarle, porque de aquella manera se presentase al Gran Señor la cristiana. Tuviéronlo por bien los dos competidores, creyendo cada uno que todo había de venir a su poder. The two enamoured pashas could find no pretext for gainsaying this decision; and though it thwarted their desires, they were constrained to submit, each of them comforting himself with the hope, however doubtful, that he would succeed at last. Hassan, who was to remain viceroy of Cyprus, resolved to make such presents to the cadi as would induce him to give up the slave. Ali formed other plans, and as he flattered himself that he should carry them into successful operation, they both professed themselves satisfied, and paid the Jew two thousand doblas each on the spot. The Jew then said that he had sold the slave, but not the clothes she wore, which were worth another two thousand doblas; and this indeed was true, for her hair which she wore partly loose on her shoulders, and partly braided on her forehead, was most gracefully interwoven with strings of pearls; her bracelets and anklets too were set with very large pearls, and her green satin robe was heavily flounced and embroidered with gold. In short, all agreed that the Jew had set a low price on the dress, and the cadi, to show himself no less liberal than the two pashas, said that he would pay for it, that the slave might appear before the Grand Signor as she then stood. The two competitors agreed in approving of this, each of them believing that slave, dress, and all would soon be his own.
Falta ahora por decir lo que sintió Ricardo de ver andar en almoneda su alma, y los pensamientos que en aquel punto le vinieron, y los temores que le sobresaltaron, viendo que el haber hallado a su querida prenda era para más perderla; no sabía darse a entender si estaba dormiendo o despierto, no dando crédito a sus mismos ojos de lo que veían, porque le parecía cosa imposible ver tan impensadamente delante dellos a la que pensaba que para siempre los había cerrado. Llegóse en esto a su amigo Mahamut y díjole: It is impossible to describe Ricardo′s feelings, when he saw the treasure of his soul thus put up for sale, and found that he had regained it only to lose it more cruelly. He knew not whether he was asleep or awake, and could not believe his own eyes; for it seemed incredible that they should have so unexpectedly before them her whom he had supposed to have disappeared for ever.
¿No la conoces, amigo? "Do you know her?" he whispered in Mahmoud′s ear.
No la conozco dijo Mahamut. "No! I do not," was the reply.
Pues has de saber replicó Ricardo que es Leonisa. "Then I must tell you that it is Leonisa."
¿Qué es lo que dices, Ricardo? dijo Mahamut. "What do you say, Ricardo?" exclaimed Mahmoud.
Lo que has oído dijo Ricardo. "I say it is Leonisa."
Pues calla y no la descubras dijo Mahamut, que la ventura va ordenando que la tengas buena y próspera, porque ella va a poder de mi amo. "Say no more; fortune is proving your friend, and all is turning out for the best, for she is to remain in my master′s custody."
¿Parécete dijo Ricardo que será bien ponerme en parte donde pueda ser visto? "What think you? Shall I place myself where I may be seen by her?"
No dijo Mahamut porque no la sobresaltes o te sobresaltes, y no vengas a dar indicio de que la conoces ni que la has visto; que podría ser que redundase en perjuicio de mi designio. "By no means, lest you give her a sudden shock; nor must you let it be known that you have seen her, for that might disconcert the plan I have in view."
Seguiré tu parecer respondió Ricardo. Y ansí, anduvo huyendo de que sus ojos se encontrasen con los de Leonisa, la cual tenía los suyos, en tanto que esto pasaba, clavados en el suelo, derramando algunas lágrimas. Llegóse el cadí a ella, y, asiéndola de la mano, se la entregó a Mahamut, mandándole que la llevase a la ciudad y se la entregase a su señora Halima, y le dijese la tratase como a esclava del Gran Señor. Hízolo así Mahamut y dejó sólo a Ricardo, que con los ojos fue siguiendo a su estrella hasta que se le encubrió con la nube de los muros de Nicosia. Llegóse al judío y preguntóle que adónde había comprado, o en qué modo había venido a su poder aquella cautiva cristiana. El judío le respondió que en la isla de la Pantanalea la había comprado a unos turcos que allí habían dado al través; y, queriendo proseguir adelante, lo estorbó el venirle a llamar de parte de los bajaes, que querían preguntarle lo que Ricardo deseaba saber; y con esto se despidió dél. "I will do as you advise," said Ricardo, turning away his eyes, and carefully avoiding those of Leonisa, which were meanwhile bent upon the ground. Presently the cadi went up to her, and taking her by the hand, delivered her to Mahmoud, ordering him to take her into the city and give her up to his lady, Halema, with directions to keep her as a slave of the Grand Signor. Mahmoud obeyed and left Ricardo alone, following with his eyes the star of his soul, until it disappeared behind the walls of Nicosia. He then went up to the Jew, and asked him where he had bought that Christian slave, or how he had become possessed of her. The Jew replied that he had bought her in the island of Pantanalea, of some Turks who had been shipwrecked there. Ricardo would have pursued his inquiries, but the Jew was called away to give the pashas the very same information which Ricardo so much longed to obtain.
En el camino que había desde las tiendas a la ciudad, tuvo lugar Mahamut de preguntar a Leonisa, en lengua italiana, que de qué lugar era. La cual le respondió que de la ciudad de Trápana. Preguntóle asimismo Mahamut si conocía en aquella ciudad a un caballero rico y noble que se llamaba Ricardo. Oyendo lo cual Leonisa, dio un gran suspiro y dijo: During the long walk from the tents to the city Mahmoud conversed with Leonisa in Italian, and asked her whence she came. She replied that she belonged to the illustrious city of Trapani, and that her parents were noble and wealthy, though as for herself she was utterly unfortunate. Mahmoud then asked her if she knew a gentleman of birth and fortune in that city, named Ricardo. On hearing that name a sigh escaped her that seemed to come from the bottom of her heart.
Sí conozco, por mi mal. "I know him," she replied, "to my sorrow."
¿Cómo por vuestro mal? dijo Mahamut. "Why to your sorrow?"
Porque él me conoció a mí por el suyo y por mi desventura res-pondió Leonisa. "Because it was to his sorrow that he knew me, and for my misfortune."
¿Y, por ventura preguntó Mahamut, conocistes también en la misma ciudad a otro caballero de gentil disposición, hijo de padres muy ricos, y él por su persona muy valiente, muy liberal y muy discreto, que se llamaba Cornelio? "Perhaps," said Mahmoud, "you may also know in the same city another gentleman of very amiable disposition, the son of very wealthy parents, and himself a person of great spirit, liberality, and discretion. His name is Cornelio."
También le conozco respondió Leonisa, y podré decir más por mi mal que no a Ricardo. Mas, ¿quién sois vos, señor, que los conocéis y por ellos me preguntáis? "Him too I know, and of him still more than Ricardo I may say that I know him to my sorrow. But who are you, sir, who know these gentlemen and inquire of me respecting them? Doubtless, Heaven, in compassion for the trouble and mischances I have undergone, has sent me to a place where, if they do not cease, at least I may find a person to console me for them."
Soy dijo Mahamut natural de Palermo, que por varios accidentes estoy en este traje y vestido, diferente del que yo solía traer, y conózcolos porque no ha muchos días que entrambos estuvieron en mi poder, que a Cornelio le cautivaron unos moros de Trípol de Berbería y le vendieron a un turco que le trujo a esta isla, donde vino con mercancías, porque es mercader de Rodas, el cual fiaba de Cornelio toda su hacienda. "I am a native of Palermo," said Mahmoud, "brought by various chances to wear this garb, and to be in appearance so different from what I am in my secret soul. I know the gentlemen in question, because not many days ago they were with me. Cornelio was captured by some Moors of Tripoli, and sold by them to a Turk who brought him to this island, whither he came to trade, for he is a merchant of Rhodes, and so highly satisfied was he with Cornelio, and such was the confidence he reposed in his truth and integrity, that he entrusted him with his whole property."
Bien se la sabrá guardar dijo Leonisa, porque sabe guardar muy bien la suya; pero decidme, señor, ¿cómo o con quién vino Ricardo a esta isla? "He will be sure to take care of it," said Leonisa, "for he takes very good care of his own. But tell me, se?? how or with whom did Ricardo come to this island?"
Vino respondió Mahamut con un cosario que le cautivó estando en un jardín de la marina de Trápana, y con él dijo que habían cautivado a una doncella que nunca me quiso decir su nombre. Estuvo aquí algunos días con su amo, que iba a visitar el sepulcro de Mahoma, que está en la ciudad de Almedina, y al tiempo de la partida cayó Ricardo muy enfermo y indispuesto, que su amo me lo dejó, por ser de mi tierra, para que le curase y tuviese cargo dél hasta su vuelta, o que si por aquí no volviese, se le enviase a Constantinopla, que él me avisaría cuando allá estuviese. Pero el cielo lo ordenó de otra manera, pues el sin ventura de Ricardo, sin tener accidente alguno, en pocos días se acabaron los de su vida, siempre llamando entre sí a una Leonisa, a quien él me había dicho que quería más que a su vida y a su alma; la cual Leonisa me dijo que en una galeota que había dado al través en la isla de la Pantanalea se había ahogado, cuya muerte siempre lloraba y siempre plañía, hasta que le trujo a término de perder la vida, que yo no le sentí enfermedad en el cuerpo, sino muestras de dolor en el alma. "He came," said Mahmoud, "with a corsair who had captured him in a garden on the coast near Trapani, and along with him a damsel, whose name I never thought of asking, though the corsair often spoke to me in praise of her beauty. Ricardo remained hero some days with his master until the latter went to visit the tomb of Mahomet, which is in the city of Almedina, and then Ricardo fell into such a sickness that his master left him with me, as being my countryman, that I might take care of him until the return of the pilgrim to Cyprus, should that happen; or else I was to send Ricardo to Constantinople, when his master should advise me of his arrival there. But heaven ordered it otherwise; for the unfortunate Ricardo died in a few days, always invoking to the last the name of one Leonisa, whom he had told me he loved more than his life and soul. She had been drowned, he said, in the wreck of a galley on the coast of the island of Pantanalea; and he never ceased to deplore her death till his grief destroyed him, for that in fact was the only malady I discovered in him."
Decidme, señor, replicó Leonisa, ese mozo que decís, en las pláticas que trató con vos (que, como de una patria, debieron ser muchas), ¿nombró alguna vez a esa Leonisa con todo el modo con que a ella y a Ricardo cautivaron? "Tell me, se??" said Leonisa, "in the conversations you had with the other young man, did he sometimes name this Leonisa? Did he relate the manner in which he and she and Ricardo were captured?"
Sí nombró dijo Mahamut, y me preguntó si había aportado por esta isla una cristiana dese nombre, de tales y tales señas, a la cual holgaría de hallar para rescatarla, si es que su amo se había ya desengañado de que no era tan rica como él pensaba, aunque podía ser que por haberla gozado la tuviese en menos; que, como no pasasen de trecientos o cuatrocientos escudos, él los daría de muy buena gana por ella, porque un tiempo la había tenido alguna afición. "He did name her," replied Mahmoud, "and asked me if there had been brought to this island a Christian of that name, of such and such appearance; for if so he should like to ransom her, provided her owner had been undeceived as to his notion that she was richer than she really was, or should it chance that having enjoyed her, he held her in less esteem. If her price did not exceed three or four hundred crowns, he would pay it gladly, because he had once had some regard for her."
Bien poca debía de ser dijo Leonisa, pues no pasaba de cuatrocientos escudos; más liberal es Ricardo, y más valiente y comedido; Dios perdone a quien fue causa de su muerte, que fui yo, que yo soy la sin ventura que él lloró por muerta; y sabe Dios si holgara de que él fuera vivo para pagarle con el sentimiento, que viera que tenía de su desgracia el que él mostró de la mía. Yo, señor, como ya os he dicho, soy la poco querida de Cornelio y la bien llorada de Ricardo, que, por muy muchos y varios casos, he venido a este miserable estado en que me veo; y, aunque es tan peligroso, siempre, por favor del cielo, he conservado en él la entereza de mi honor, con la cual vivo contenta en mi miseria. Ahora, ni sé donde estoy, ni quién es mi dueño, ni adónde han de dar conmigo mis contrarios hados, por lo cual os ruego, señor, siquiera por la sangre que de cristiano tenéis, me aconsejéis en mis trabajos; que, puesto que el ser muchos me han hecho algo advertida, sobrevienen cada momento tantos y tales, que no sé cómo me he de avenir con ellos. "It must have been very little," said Leonisa, "since it was worth no more than four hundred crowns. Ricardo was more generous. Heaven forgive her who was the cause of his death, and that was myself; for I am the unhappy maiden whom he wept as dead, and God knows how I should rejoice were he alive, that I might repay him by letting him see how I felt for his misfortunes. Yes, se?? I am the little loved of Cornello, the truly wept of Ricardo, whom various chances have brought to the miserable state in which I now am; but through all my perils, by the favour of Heaven, I have preserved my honour unsullied, and that consoles me in my misery. I know not at this moment where I am, nor who is my master, nor what my adverse fates have determined is to become of me. I entreat you, therefore, se?? by the Christian blood that flows in your veins, that you will advise me in my difficulties; for though they have already taught me something by experience, yet they are so great and never-ending, that I know not what to do."
A lo cual respondió Mahamut que él haría lo que pudiese en servirla, aconsejándola y ayudándola con su ingenio y con sus fuerzas; advirtióla de la diferencia que por su causa habían tenido los dos bajaes, y cómo quedaba en poder del cadí, su amo, para llevarla presentada al Gran Turco Selín a Constantinopla; pero que, antes que esto tuviese efeto, tenía esperanza en el verdadero Dios, en quien él creía, aunque mal cristiano, que lo había de disponer de otra manera, y que la aconsejaba se hubiese bien con Halima, la mujer del cadí, su amo, en cuyo poder había de estar hasta que la enviasen a Constantinopla, advirtiéndola de la condición de Halima; y con ésas le dijo otras cosas de su provecho, hasta que la dejó en su casa y en poder de Halima, a quien dijo el recaudo de su amo. Mahmoud assured her he would do what he could to help her to the best of his understanding and his power. He acquainted her with the nature of the dispute there had been between the pashas concerning her, and how she was now in the keeping of his master the cadi, who was to send her to Constantinople to the Grand Turk Selim; but that he trusted that the true God, in whom he, though a bad Christian, believed, would dispose of her otherwise. He advised her to conciliate Halima, the wife of his master the cadi, with whom she was to remain until she was sent to Constantinople, and of whose character he gave her some details. Having given her this and other useful counsel, he arrived at the cadi′s house, and delivered her over to Halima along with his master′s message.
Recibióla bien la mora por verla tan bien aderezada y tan hermosa. Mahamut se volvió a las tiendas a contar a Ricardo lo que con Leonisa le había pasado; y, hallándole, se lo contó todo punto por punto, y, cuando llegó al del sentimiento que Leonisa había hecho cuando le dijo que era muerto, casi se le vinieron las lágrimas a los ojos. Díjole cómo había fingido el cuento del cautiverio de Cornelio, por ver lo que ella sentía; advirtióle la tibieza y la malicia con que de Cornelio había hablado; todo lo cual fue píctima para el afligido corazón de Ricardo, el cual dijo a Mahamut: The Moorish woman received her well, seeing her so beautiful and so handsomely dressed, and Mahmoud returned to the tents, where he recounted to Ricardo, point by point, all that had passed between himself and Leonisa; and the tears came into his eyes when he spoke of the feeling displayed by Leonisa, when he told her that Ricardo was dead. He stated how he had invented the story of Cornelio′s captivity, in order to see what impression it made on her; and in what disparaging terms he had spoken of him. All this was balm to Ricardo′s afflicted heart.
Acuérdome, amigo Mahamut, de un cuento que me contó mi padre, que ya sabes cuán curioso fue, y oíste cuánta honra le hizo el Emperador Carlos Quinto, a quien siempre sirvió en honrosos cargos de la guerra. Digo que me contó que, cuando el Emperador estuvo sobre Túnez, y la tomó con la fuerza de la Goleta, estando un día en la campaña y en su tienda, le trujeron a presentar una mora por cosa singular en belleza, y que al tiempo que se la presentaron entraban algunos rayos del sol por unas partes de la tienda y daban en los cabellos de la mora, que con los mismos del sol en ser rubios competían: cosa nueva en las moras, que siempre se precian de tenerlos negros. Contaba que en aquella ocasión se hallaron en la tienda, entre otros muchos, dos caballeros españoles: el uno era andaluz y el otro era catalán, ambos muy discretos y ambos poetas; y, habiéndola visto el andaluz, comenzó con admiración a decir unos versos que ellos llaman coplas, con unas consonancias o consonantes dificultosos, y, parando en los cinco versos de la copla, se detuvo sin darle fin ni a la copla ni a la sentencia, por no ofrecérsele tan de improviso los consonantes necesarios para acabarla; mas el otro caballero, que estaba a su lado y había oído los versos, viéndole suspenso, como si le hurtara la media copla de la boca, la prosiguió y acabó con las mismas consonancias. Y esto mismo se me vino a la memoria cuando vi entrar a la hermosísima Leonisa por la tienda del bajá, no solamente escureciendo los rayos del sol si la tocaran, sino a todo el cielo con sus estrellas. "I remember, friend Mahmoud," he said, "an anecdote related to me by my father; you know how ingenious he was, and you have heard how highly he was honoured by the emperor, Charles V., whom he always served in honourable posts in peace and war. He told me that when the emperor was besieging Tunis, a Moorish woman was brought to him one day in his tent, as a marvel of beauty, and that some rays of the sun, entering the tent, fell upon her hair, which vied with them in its golden lustre; a rare thing among the Moorish women, whoso hair is almost universally black. Among many other Spanish gentlemen present on that occasion, there were two of distinguished talent as poets, the one an Andalusian, the other a Catalan. Struck with admiration at the sight before him, the Andalusian began to extemporise some verses, but stopped short in the middle of the last line, unable to finish them for want of a rhyme; whereupon the Catalan, who saw his embarrassment, caught the line as it were out of his mouth, finished it, continued the thought, and completed the poem. This incident came into my mind when I saw the exquisitely beautiful Leonisa enter the pasha′s tent obscuring not only the rays of the sun, but the whole firmament with all its stars."
Paso, no más dijo Mahamut; detente, amigo Ricardo, que a cada paso temo que has de pasar tanto la raya en las alabanzas de tu bella Leonisa que, dejando de parecer cristiano, parezcas gentil. "Gently, gently, friend Ricardo," said Mahmoud; "I am afraid if you praise your mistress at that rate you will seem to be a heathen rather than a Christian."
Dime, si quieres, esos versos o coplas, o como los llamas, que después hablaremos en otras cosas que sean de más gusto, y aun quizá de más provecho. En buen hora dijo Ricardo; y vuélvote a advertir que los cinco versos dijo el uno y los otros cinco el otro, todos de improviso; y son éstos: "Well, tell me then," said Ricardo, "what you think of doing in our business. Whilst you were conducting Leonisa to Halima, a Venetian renegade who was in the pasha′s tent, and who understands Turkish very well, explained to me all that had passed between them. Above all things, then, we must try to find some means of preventing Leonisa′s being sent to the Grand Signor."
Como cuando el sol asoma
por una montaña baja
y de súpito nos toma,
y con su vista nos doma
nuestra vista y la relaja;
como la piedra balaja,
que no consiente carcoma,
tal es el tu rostro, Aja,
dura lanza de Mahoma,
que las mis entrañas raja.
Bien me suenan al oído dijo Mahamut, y mejor me suena y me parece que estés para decir versos, Ricardo, porque el decirlos o el hacerlos requieren ánimos de ánimos desapasionados.
También se suelen respondió Ricardo llorar endechas, como cantar himnos, y todo es decir versos; pero, dejando esto aparte, dime qué piensas hacer en nuestro negocio, que, puesto que no entendí lo que los bajaes trataron en la tienda, en tanto que tú llevaste a Leonisa, me lo contó un renegado de mi amo, veneciano, que se halló presente y entiende bien la lengua turquesca; y lo que es menester ante todas cosas es buscar traza cómo Leonisa no vaya a mano del Gran Señor.
Lo primero que se ha de hacer respondió Mahamut es que tú vengas a poder de mi amo; que, esto hecho, después nos aconsejaremos en lo que más nos conviniere. "The first thing to be done is to have you transferred to my master," said Mahmoud, "and then we will consider what next."
En esto, vino el guardián de los cautivos cristianos de Hazán, y llevó consigo a Ricardo. El cadí volvió a la ciudad con Hazán, que en breves días hizo la residencia de Alí y se la dio cerrada y sellada, para que se fuese a Constantinopla. Él se fue luego, dejando muy encargado al cadí que con brevedad enviase la cautiva, escribiendo al Gran Señor de modo que le aprovechase para sus pretensiones. Prometióselo el cadí con traidoras entrañas, porque las tenía hechas ceniza por la cautiva. Ido Alí lleno de falsas esperanzas, y quedando Hazán no vacío de ellas, Mahamut hizo de modo que Ricardo vino a poder de su amo. Íbanse los días, y el deseo de ver a Leonisa apretaba tanto a Ricardo, que no alcanzaba un punto de sosiego. Mudóse Ricardo el nombre en el de Mario, porque no llegase el suyo a oídos de Leonisa antes que él la viese; y el verla era muy dificultoso, a causa que los moros son en estremo celosos y encubren de todos los hombres los rostros de sus mujeres, puesto que en mostrarse ellas a los cristianos no se les hace de mal; quizá debe de ser que, por ser cautivos, no los tienen por hombres cabales. The keeper of Hassan′s Christian slaves now came up and took Ricardo away with him. The cadi returned to the city with Hassan, who in a few days made out the report on Ali′s administration, and gave it to him under seal that he might depart to Constantinople. Ali went away at once, laying strict injunctions on the cadi to send the captive without delay to the sultan, along with such a letter as would be serviceable to himself. The cadi promised all this with a treacherous heart, for it was inflamed for the fair Christian. Ali went away full of false hopes, leaving Hassan equally deluded by them. Mahmoud contrived that Ricardo should pass into the possession of his master; but day after day stole on, and Ricardo was so racked with longing to see Leonisa, that he could have no rest. He changed his name to Mario, that his own might not reach her ears before he saw her, which, indeed, was a very difficult thing, because the Moors are exceedingly jealous, and conceal the faces of their women from the eyes of all men; it is true they are not so scrupulous with regard to Christian slaves, perhaps, because being slaves they do not regard them as men.
Avino, pues, que un día la señora Halima vio a su esclavo Mario, y tan visto y tan mirado fue, que se le quedó grabado en el corazón y fijo en la memoria; y, quizá poco contenta de los abrazos flojos de su anciano marido, con facilidad dio lugar a un mal deseo, y con la misma dio cuenta dél a Leonisa, a quien ya quería mucho por su agradable condición y proceder discreto, y tratábala con mucho respecto, por ser prenda del Gran Señor. Díjole cómo el cadí había traído a casa un cautivo cristiano, de tan gentil donaire y parecer, que a sus ojos no había visto más lindo hombre en toda su vida, y que decían que era chilibí (que quiere decir caballero) y de la misma tierra de Mahamut, su renegado, y que no sabía cómo darle a entender su voluntad, sin que el cristiano la tuviese en poco por habérsela declarado. Preguntóle Leonisa cómo se llamaba el cautivo, y díjole Halima que se llamaba Mario; a lo cual replicó Leonisa: Now it chanced that one day the lady Halima saw her slave Mario, and gazed so much upon him that his image regained printed on her heart. Not very well satisfied with the languid embraces of her old husband, she readily gave admission to a reprehensible desire, and as readily communicated it to Leonisa, whom she liked much for her agreeable temper, and treated with great respect as a slave of the Grand Signor. She told her how the cadi had brought home a Christian captive of such graceful manners and appearance, that she had never set eyes on a more engaging man in all her life; she understood that he was a chilidi (that is, a gentleman) of the same country as her renegade Mahmoud, and she knew not how to make known to him her inclination, so that the Christian might not despise her for her voluntary declaration. Leonisa asked what was the captive′s name, and being told that it was Mario, she replied,
Si él fuera caballero y del lugar que dicen, yo le conociera, más dese nombre Mario no hay ninguno en Trápana; pero haz, señora, que yo le vea y hable, que te diré quién es y lo que dél se puede esperar. "If he was a gentleman, and of the place they say, I should know him; but there is no one of that name in Trapani. But let me see him, and speak with him, lady, and I will tell you who he is, and what may be expected of him."
Así será dijo Halima, porque el viernes, cuando esté el cadí haciendo la zalá en la mezquita, le haré entrar acá dentro, donde le podrás hablar a solas; y si te pareciere darle indicios de mi deseo, haráslo por el mejor modo que pudieres. "It shall be so," said Halima. "On Friday, when the cadi is at prayers in the mosque, I will make Mario come in here where you may speak to him alone, and if you can give him a hint of my desires you will do so in the best way you can."
Esto dijo Halima a Leonisa, y no habían pasado dos horas cuando el cadí llamó a Mahamut y a Mario, y, con no menos eficacia que Halima había descubierto su pecho a Leonisa, descubrió el enamorado viejo el suyo a sus dos esclavos, pidiéndoles consejo en lo que haría para gozar de la cristiana y cumplir con el Gran Señor, cuya ella era, diciéndoles que antes pensaba morir mil veces que entregalla una al Gran Turco. Con tales afectos decía su pasión el religioso moro, que la puso en los corazones de sus dos esclavos, que todo lo contrario de lo que él pensaba pensaban. Quedó puesto entre ellos que Mario, como hombre de su tierra, aunque había dicho que no la conocía, tomase la mano en solicitarla y en declararle la voluntad suya; y, cuando por este modo no se pudiese alcanzar, que usaría el de la fuerza, pues estaba en su poder. Y, esto hecho, con decir que era muerta, se escusarían de enviarla a Constantinopla. Not two hours after this conversation the cadi sent for Mahmoud and Mario, and with no less earnestness than Halima had unbosomed herself to Leonisa, the amorous graybeard opened his own to his two slaves, asking their advice as to what he should do to enjoy the Christian and cheat the Grand Signor, to whom she belonged, for he would sooner die a thousand deaths, than give her up to him. So earnestly did the reverend Turk declare his passion that he inspired his two slaves with no less earnestness, though their purposes were quite the reverse of his. It was settled between them that Mario, as a countryman of the fair Christian′s, should take it in hand to solicit her on the cadi′s part; and that if that failed, the latter should use force, since she was in his power, and afterwards account for not sending her to Constantinople by pretending that she was dead.
Contentísimo quedó el cadí con el parecer de sus esclavos, y, con la imaginada alegría, ofreció desde luego libertad a Mahamut, mandándole la mitad de su hacienda después de sus días; asimismo prometió a Mario, si alcanzaba lo que quería, libertad y dineros con que volviese a su tierra rico, honrado y contento. Si él fue liberal en prometer, sus cautivos fueron pródigos ofreciéndole de alcanzar la luna del cielo, cuanto más a Leonisa, como él diese comodidad de hablarla. The cadi was highly delighted with the advice of his two slaves, and with all imaginable alacrity he gave Mahmoud his freedom on the spot, and promised to bequeath him half his property when he died. To Mario likewise he promised, in case of success his liberty and money enough to enable him to return home a wealthy man.
Ésa daré yo a Mario cuanta él quisiere respondió el cadí, porque haré que Halima se vaya en casa de sus padres, que son griegos cristianos, por algunos días; y, estando fuera, mandaré al portero que deje entrar a Mario dentro de casa todas las veces que él quisiere, y diré a Leonisa que bien podrá hablar con su paisano cuando le diere gusto. If he was liberal in promises, his slaves were prodigal; they would bring down the moon to him from Heaven, much more Leonisa, if only he gave them an opportunity of speaking with her. "Mario shall have one whenever he pleases," said the cadi, "for I will make Halima go for some days to the house of her parents, who are Greek Christians, and when she is away I will order the porter to admit Mario into the house as often as he pleases, and I will tell Leonisa that she may converse with her countryman whenever she has a mind."
Desta manera comenzó a volver el viento de la ventura de Ricardo, soplando en su favor, sin saber lo que hacían sus mismos amos. Thus did the wind begin to shift in Ricardo′s favour, his master and mistress working for him without knowing it; and the first who began was Halima, as was to be expected of her, for it is the nature of women ever to be prompt and bold where their pleasures are concerned.
Eso no replicó el cadí, que no es bien que la prenda del Gran Señor sea vista de nadie; y más, que se le ha de quitar que converse con cristianos, pues sabéis que, en llegando a poder del Gran Señor, la han de encerrar en el serrallo y volverla turca, quiera o no quiera. "That you must not," replied the cadi, "for it is not right that the Grand Signor′s slave should be seen by any one, much less should she converse with Christians; for you know that when she comes into the Sultan′s possession she will be shut up in the seraglio, and must become a Turk whether she will or not."
Como ella ande conmigo replicó Halima, no importa que esté en casa de mis padres, ni que comunique con ellos, que más comunico yo, y no dejo por eso de ser buena turca; y más, que lo más que pienso estar en su casa serán hasta cuatro o cinco días, porque el amor que os tengo no me dará licencia para estar tanto ausente y sin veros. "As she will be in my company," said Halima, "there will be no harm in her being in the house of my parents, or conversing with them. I do so myself, and I am not less a good Turk for all that. Besides, I do not intend to remain with them more than four or five days at most, for my love for you will not allow me to be so long without seeing you."
No la quiso replicar el cadí, por no darle ocasión de engendrar alguna sospecha de su intención. Here the conversation dropped, the cadi not venturing to make any further objection, for fear of rousing her suspicions.
Llegóse en esto el viernes, y él se fue a la mezquita, de la cual no podía salir en casi cuatro horas; y, apenas le vio Halima apartado de los umbrales de casa, cuando mandó llamar a Mario; mas no le dejaba entrar un cristiano corso que servía de portero en la puerta del patio, si Halima no le diera voces que le dejase; y así, entró confuso y temblando, como si fuera a pelear con un ejército de enemigos. Friday being come, he went to the mosque, from which he was sure not to return for about four hours. He was no sooner gone than Halima sent for Mario; but a Corsican slave who acted as porter, would not have admitted him into the court-yard if Halima had not called out to let him pass, whereupon he came in confused and trembling as if he were going to encounter a host of enemies.
Estaba Leonisa del mismo modo y traje que cuando entró en la tienda del Bajá, sentada al pie de una escalera grande de mármol que a los corredores subía. Tenía la cabeza inclinada sobre la palma de la mano derecha y el brazo sobre las rodillas, los ojos a la parte contraria de la puerta por donde entró Mario, de manera que, aunque él iba hacia la parte donde ella estaba, ella no le veía. Así como entró Ricardo, paseó toda la casa con los ojos, y no vio en toda ella sino un mudo y sosegado silencio, hasta que paró la vista donde Leonisa estaba. En un instante, al enamorado Ricardo le sobrevinieron tantos pensamientos, que le suspendieron y alegraron, considerándose veinte pasos, a su parecer, o poco más, desviado de su felicidad y contento: considerábase cautivo, y a su gloria en poder ajeno. Estas cosas revolviendo entre sí mismo, se movía poco a poco, y, con temor y sobresalto, alegre y triste, temeroso y esforzado, se iba llegando al centro donde estaba el de su alegría, cuando a deshora volvió el rostro Leonisa, y puso los ojos en los de Mario, que atentamente la miraba. Mas, cuando la vista de los dos se encontraron, con diferentes efetos dieron señal de lo que sus almas habían sentido. Ricardo se paró y no pudo echar pie adelante; Leonisa, que por la relación de Mahamut tenía a Ricardo por muerto, y el verle vivo tan no esperadamente, llena de temor y espanto, sin quitar dél los ojos ni volver las espaldas, volvió atrás cuatro o cinco escalones, y, sacando una pequeña cruz del seno, la besaba muchas veces, y se santiguó infinitas, como si alguna fantasma o otra cosa del otro mundo estuviera mirando. Leonisa was seated at the foot of a great marble staircase, in the dress in which she had appeared before the pashas. Her right arm resting on her knee supported her head, and her back was towards the door by which Mario entered, so that though he advanced to where she sat, she did not see him. Ricardo cast his eyes all round the place when he entered; all was silence and solitude till he turned his gaze to where Leonisa sat. Instantly he was seized with a thousand conflicting emotions. He was within twenty paces of the object of his soul′s desire; but he was a captive, and the glory of his life was in the power of another. Thus agitated with fear and exultation, joy and sadness, he advanced towards her slowly, until Leonisa suddenly turned round and her eyes met his earnest gaze. He stopped, unable to move another step. Leonisa, who believed him to be dead, was struck with awe and consternation at seeing him so unexpectedly before her. With her eyes still fixed upon him and without turning her back, she retreated up four or five stairs, took a little cross from her breast, kissed it again and again, and crossed herself repeatedly, as though a being from the other world stood before her.
Volvió Ricardo de su embelesamiento, y conoció, por lo que Leonisa hacía, la verdadera causa de su temor, y así le dijo: Ricardo presently recovered himself, and perceiving from Leonisa′s gestures what was the cause of her terror, he said,
A mí me pesa, ¡oh hermosa Leonisa!, que no hayan sido verdad las nuevas que de mi muerte te dio Mahamut, porque con ella escusara los temores que ahora tengo de pensar si todavía está en su ser y entereza el rigor que contino has usado conmigo. Sosiégate, señora, y baja, y si te atreves a hacer lo que nunca hiciste, que es llegarte a mí, llega y verás que no soy cuerpo fantástico: Ricardo soy, Leonisa; Ricardo, el de tanta ventura cuanta tú quisieres que tenga. "It grieves me, beautiful Leonisa, that the news which Mahmoud gave you of my death was not true, so that I might be free from the fear I now feel lest the rigour you have also shown towards me still subsists entire. Set your mind at ease, lady, and come down; and if you will do what you have never yet done — approach me — you will see that I am not a phantom. I am Ricardo, Leonisa, — Ricardo the happy, if you will bid him be so."
Púsose Leonisa en esto el dedo en la boca, por lo cual entendió Ricardo que era señal de que callase o hablase más quedo; y, tomando algún poco de ánimo, se fue llegando a ella en distancia que pudo oír estas razones: Here Leonisa put her finger to her lips, giving Ricardo to understand that he should be silent or speak more low. Gathering a little courage, he drew near enough to hear her whisper thus:
Habla paso, Mario, que así me parece que te llamas ahora, y no trates de otra cosa de la que yo te tratare; y advierte que podría ser que el habernos oído fuese parte para que nunca nos volviésemos a ver. Halima, nuestra ama, creo que nos escucha, la cual me ha dicho que te adora; hame puesto por intercesora de su deseo. Si a él quisieres corresponder, aprovecharte ha más para el cuerpo que para el alma; y, cuando no quieras, es forzoso que lo finjas, siquiera porque yo te lo ruego y por lo que merecen deseos de mujer declarados. "Speak softly, Mario (for so I hear you are now called): talk of nothing but what I talk of, and bear in mind that if we are overheard it will be the cause of our never meeting again. I believe that Halima, our mistress, is listening to us: she has told me that she adores you, and has sent me here as her intercessor. If you will respond to her desires, you will consult the interest of your body more than of your soul; and if you will not, you must feign to do so, were it only because I request it, and for sake of what is due to the declared desires of a woman."
A esto respondió Ricardo: Jamás pensé ni pude imaginar, hermosa Leonisa, que cosa que me pidieras trujera consigo imposible de cumplirla, pero la que me pides me ha desengañado. ¿Es por ventura la voluntad tan ligera que se pueda mover y llevar donde quisieren llevarla, o estarle ha bien al varón honrado y verdadero fingir en cosas de tanto peso? Si a ti te parece que alguna destas cosas se debe o puede hacer, haz lo que más gustares, pues eres señora de mi voluntad; mas ya sé que también me engañas en esto, pues jamás la has conocido, y así no sabes lo que has de hacer della. Pero, a trueco que no digas que en la primera cosa que me mandaste dejaste de ser obedecida, yo perderé del derecho que debo a ser quien soy, y satisfaré tu deseo y el de Halima fingidamente, como dices, si es que se ha de granjear con esto el bien de verte; y así, finge tú las respuestas a tu gusto, que desde aquí las firma y confirma mi fingida voluntad. Y, en pago desto que por ti hago (que es lo más que a mi parecer podré hacer, aunque de nuevo te dé el alma que tantas veces te he dado), te ruego que brevemente me digas cómo escapaste de las manos de los cosarios y cómo veniste a las del judío que te vendió. "Never did I think, never could I imagine, beauteous Leonisa," replied Ricardo, "that you could ever ask anything of me with which I should find it impossible to comply; but this present request of yours has undeceived me. Is the inclination so slight a thing that it can be moved this way or that at pleasure? Or would it become a man of truth and honour to feign in matters of such weight? If you think that such things can or ought to be done, be it as you will, since it is for you to command and for me to obey; and that it may not be said I failed to do so with regard to the first order you laid upon me, I will impose silence on the voice of my honour, and will pretend to return Halima′s passion, as you desire, if I may thereby secure the blessing of seeing you; and you have only to signify as much to her in such terms as you shall think proper. In return for this sacrifice, to me the greatest possible, I entreat you to tell me briefly how you escaped from the hands of the corsairs, and fell into those of the Jew who sold you."
Más espacio respondió Leonisa pide el cuento de mis desgracias, pero, con todo eso, te quiero satisfacer en algo. «Sabrás, pues, que, a cabo de un día que nos apartamos, volvió el bajel de Yzuf con un recio viento a la misma isla de la Pantanalea, donde también vimos a vuestra galeota; pero la nuestra, sin poderlo remediar, embistió en las peñas. Viendo, pues, mi amo tan a los ojos su perdición, vació con gran presteza dos barriles que estaban llenos de agua, tapólos muy bien, y atólos con cuerdas el uno con el otro; púsome a mí entre ellos, desnudóse luego, y, tomando otro barril entre los brazos, se ató con un cordel el cuerpo, y con el mismo cordel dio cabo a mis barriles, y con grande ánimo se arrojó a la mar, llevándome tras sí. Yo no tuve ánimo para arrojarme, que otro turco me impelió y me arrojó tras Yzuf, donde caí sin ningún sentido, ni volví en mí hasta que me hallé en tierra en brazos de dos turcos, que vuelta la boca al suelo me tenían, derramando gran cantidad de agua que había bebido. Abrí los ojos, atónita y espantada, y vi a Yzuf junto a mí, hecha la cabeza pedazos; que, según después supe, al llegar a tierra dio con ella en las peñas, donde acabó la vida. Los turcos asimismo me dijeron que, tirando de la cuerda, me sacaron a tierra casi ahogada; solas ocho personas se escaparon de la desdichada galeota. "The recital of my misfortunes," Leonisa answered, "demands more time than we have now at our disposal; nevertheless, I will tell you some particulars. The day after we parted company, Yusuf′s galley was driven back by a contrary wind to the island of Pantanalea, where we also saw your galley, but ours, in spite of all efforts, was driven upon the rocks. My master, seeing death so near, quickly emptied two water-casks, closed them tightly, lashed them together with ropes, and placed me between them. Then stripping off his clothes he took another cask in his arms, and passing round his body a rope attached to the casks on which I was placed, he boldly plunged into the sea. I had not the courage to follow his example, but another Turk pushed me in. I fell senseless into the water, and did not recover until I found myself on land, in the arms of two Turks, who held me with my mouth downwards, discharging a great quantity of water which I had swallowed. I opened my eyes, and looking wildly round me, the first thing I saw was Yusuf lying beside me with his skull shattered, having, as I afterwards learned, been dashed head foremost against the rocks.
»Ocho días estuvimos en la isla, guardándome los turcos el mismo respecto que si fuera su hermana, y aun más. Estábamos escondidos en una cueva, temerosos ellos que no bajasen de una fuerza de cristianos que está en la isla y los cautivasen; sustentáronse con el bizcocho mojado que la mar echó a la orilla, de lo que llevaban en la galeota, lo cual salían a coger de noche. Ordenó la suerte, para mayor mal mío, que la fuerza estuviese sin capitán, que pocos días había que era muerto, y en la fuerza no había sino veinte soldados; esto se supo de un muchacho que los turcos cautivaron, que bajó de la fuerza a coger conchas a la marina. A los ocho días llegó a aquella costa un bajel de moros, que ellos llaman caramuzales; viéronle los turcos, y salieron de donde estaban, y, haciendo señas al bajel, que estaba cerca de tierra, tanto que conoció ser turcos los que los llamaban, ellos contaron sus desgracias, y los moros los recibieron en su bajel, en el cual venía un judío, riquísimo mercader, y toda la mercancía del bajel, o la más, era suya; era de barraganes y alquiceles y de otras cosas que de Berbería se llevaban a Levante. En el mismo bajel los turcos se fueron a Trípol, y en el camino me vendieron al judío, que dio por mí dos mil doblas, precio excesivo, si no le hiciera liberal el amor que el judío me descubrió. "The Turks told me that they had hawled me ashore by the rope, more dead than alive. Only eight persons escaped out of the unfortunate galley. We remained eight days on the island, during which the Turks treated me with as much respect as if I were their sister. We lay hid in a cave, the Turks being afraid of being captured by some of the Christian garrison of a fort in the island, and we supported ourselves with biscuits from the foundered galley which the waves cast ashore, and which the men collected by night. It happened for my misfortune that the commandant of the fort had died a few days before, and that there were in it only twenty soldiers; this fact we learned from a boy whom the Turks captured as he was amusing himself gathering shells on the shore. At the end of eight days a Moorish vessel, of the kind which the Turks call caramuzal, hove in sight; the Turks quitted their hiding-place, and made signals which were recognised by the crew of the caramuzal. They landed, and hearing from their countrymen an account of their disasters, they took us all on board, where there was a very rich Jew, to whom the whole cargo, or the greater part of it, belonged, consisting of carpets, stuffs, and other wares, which are commonly exported by the Jews from Barbary to the Levant. The vessel carried us to Tripoli, and during the voyage I was sold to the Jew, who gave two thousand doubloons, an excessive price; but the Jew was made liberal by the love he conceived for me.
»Dejando, pues, los turcos en Trípol, tornó el bajel a hacer su viaje, y el judío dio en solicitarme descaradamente; yo le hice la cara que merecían sus torpes deseos. Viéndose, pues, desesperado de alcanzarlos, determinó de deshacerse de mí en la primera ocasión que se le ofreciese. Y, sabiendo que los dos bajaes, Alí y Hazán, estaban en aquesta isla, donde podía vender su mercaduría tan bien como en Xío, en quien pensaba venderla, se vino aquí con intención de venderme a alguno de los dos bajaes, y por eso me vistió de la manera que ahora me vees, por aficionarles la voluntad a que me comprasen. He sabido que me ha comprado este cadí para llevarme a presentar al Gran Turco, de que no estoy poco temerosa. Aquí he sabido de tu fingida muerte, y séte decir, si lo quieres creer, que me pesó en el alma y que te tuve más envidia que lástima; y no por quererte mal, que ya que soy desamorada, no soy ingrata ni desconocida, sino porque habías acabado con la tragedia de tu vida.» "After leaving the Turks in Tripoli, the vessel continued its voyage, and the Jew began to importune me with his solicitations, which I treated with the scorn they deserved. Despairing, therefore, of success, he resolved to get rid of me upon the first opportunity; and knowing that the two pashas, Ali and Hassan, were in this island, where he could sell his goods as well as in Scio, whither he had been bound, he landed here in hopes of disposing of me to one of the two pashas, with which view he had me dressed as you now see me. I find that I have been purchased by the cadi, for the purpose of being presented to the Grand Turk, which causes me no little dread. Here I heard of your pretended death, which, if you will believe me, grieved me to the soul; yet I envied rather than pitied you, not from ill will towards you, for, if insensible to love, I am yet neither unfeeling nor ungrateful, but because I believed that your sorrows were all at an end."
No dices mal, señora respondió Ricardo, si la muerte no me hubiera estorbado el bien de volver a verte; que ahora en más estimo este instante de gloria que gozo en mirarte, que otra ventura, como no fuera la eterna, que en la vida o en la muerte pudiera asegurarme mi deseo. El que tiene mi amo el cadí, a cuyo poder he venido por no menos varios accidentes que los tuyos, es el mismo para contigo que para conmigo lo es el de Halima. Hame puesto a mí por intérprete de sus pensamientos; acepté la empresa, no por darle gusto, sino por el que granjeaba en la comodidad de hablarte, porque veas, Leonisa, el término a que nuestras desgracias nos han traído: a ti a ser medianera de un imposible, que en lo que me pides conoces; a mí a serlo también de la cosa que menos pensé, y de la que daré por no alcanzalla la vida, que ahora estimo en lo que vale la alta ventura de verte. "You would be right, lady," said Ricardo, "were it not that death would have robbed me of the bliss of seeing you again. The felicity of this moment is more to me than any blessing that life or death could bring me, that of eternity alone excepted. My master, the cadi, into whose hands I have fallen by as strange a series of adventures as your own, is just in the same disposition towards you as Halima is towards me, and has deputed me to be the interpreter of his feelings. I accepted the office, not with the intention of serving his wishes, but my own in obtaining opportunities to speak with you. Only see, Leonisa, to what a pass our misfortunes have brought us; you to ask from me what you know to be impossible; and me to propose to you what I would give my life not to obtain, dear as that life is to me now, since I have the happiness to behold you."
No sé qué te diga, Ricardo replicó Leonisa, ni qué salida se tome al laberinto donde, como dices, nuestra corta ventura nos tiene puestos. Sólo sé decir que es menester usar en esto lo que de nuestra condición no se puede esperar, que es el fingimiento y engaño; y así, digo que de ti daré a Halima algunas razones que antes la entretengan que desesperen. Tú de mí podrás decir al cadí lo que para seguridad de mi honor y de su engaño vieres que más convenga; y, pues yo pongo mi honor en tus manos, bien puedes creer dél que le tengo con la entereza y verdad que podían poner en duda tantos caminos como he andado, y tantos combates como he sufrido. El hablarnos será fácil y a mí será de grandísimo gusto el hacello, con presupuesto que jamás me has de tratar cosa que a tu declarada pretensión pertenezca, que en la hora que tal hicieres, en la misma me despediré de verte, porque no quiero que pienses que es de tan pocos quilates mi valor, que ha de hacer con él la cautividad lo que la libertad no pudo: como el oro tengo de ser, con el favor del cielo, que mientras más se acrisola, queda con más pureza y más limpio. Conténtate con que he dicho que no me dará, como solía, fastidio tu vista, porque te hago saber, Ricardo, que siempre te tuve por desabrido y arrogante, y que presumías de ti algo más de lo que debías. Confieso también que me engañaba, y que podría ser que hacer ahora la experiencia me pusiese la verdad delante de los ojos el desengaño; y, estando desengañada, fuese, con ser honesta, más humana. Vete con Dios, que temo no nos haya escuchado Halima, la cual entiende algo de la lengua cristiana, a lo menos de aquella mezcla de lenguas que se usa, con que todos nos entendemos. "I know not what to say to you, Ricardo," replied Leonisa, "nor what issue we can find from the labyrinth in which we are involved. I can only say that we must practise, what would not be expected from us, dissimulation and deceit. I will repeat to Halima some phrases on your part which will rather encourage than make her despair; and you may tell the cadi whatever you think may serve, with safety to my honour, to keep him in his delusion. And since I place my honour in your hands, you may be assured that I have preserved it intact, in spite of all the perils and trials I have undergone. Opportunity to converse together will be easily afforded us, and to me this will be most pleasing, provided you never address me on the subject of your suit; from the moment you do so, I shall cease to see you; for I would not have you suppose that my spirit is so weak as to be swayed by captivity. With the favour of heaven, I hope to prove like gold which becomes the purer the more it is passed through the furnace. Be content with the assurance I have given you, that I shall no longer look upon you with repugnance, as I used to do; for I must tell you, Ricardo, that I always found you somewhat more arrogant and presumptuous than became you. I confess, also, that I was deceived, and that my eyes being now opened, if the experiment were to be made over again, perhaps I should be more humane to you, within the bounds of honour. Go now, and God be with you; for I am afraid lest Halima may have been listening to us, and she understands something of our language."
Dices muy bien, señora respondió Ricardo, y agradézcote infinito el desengaño que me has dado, que le estimo en tanto como la merced que me haces en dejar verte; y, como tú dices, quizá la experiencia te dará a entender cuán llana es mi condición y cuán humilde, especialmente para adorarte; y sin que tú pusieras término ni raya a mi trato, fuera él tan honesto para contigo que no acertaras a desearle mejor. En lo que toca a entretener al cadí, vive descuidada; haz tú lo mismo con Halima, y entiende, señora, que después que te he visto ha nacido en mí una esperanza tal, que me asegura que presto hemos de alcanzar la libertad deseada. Y, con esto, quédate con Dios, que otra vez te contaré los rodeos por donde la fortuna me trujo a este estado, después que de ti me aparté, o, por mejor decir, me apartaron. "I fully acknowledge the propriety of all you have said, lady," replied Ricardo. "I am infinitely obliged for the explanation you have given me, and perhaps time will show you how profoundly respectful is the adoration I profess for you. Rely upon me that I will deal in the best manner with the cadi, and do you do the same with Halima. Believe me, lady, since I have seen you, there has sprung up in my heart an assured hope that we shall soon achieve our freedom; and so I commend you to God′s keeping, deferring to another time to tell you the events by which fortune brought me to this place, after we were parted."
Con esto, se despidieron, y quedó Leonisa contenta y satisfecha del llano proceder de Ricardo, y él contentísimo de haber oído una palabra de la boca de Leonisa sin aspereza. They now separated, Leonisa well pleased with Ricardo′s modest behaviour, and he overjoyed at having heard from her lips words unmixed with harshness.
Estaba Halima cerrada en su aposento, rogando a Mahoma trujese Leonisa buen despacho de lo que le había encomendado. El cadí estaba en la mezquita recompensando con los suyos los deseos de su mujer, teniéndolos solícitos y colgados de la respuesta que esperaba oír de su esclavo, a quien había dejado encargado hablase a Leonisa, pues para poderlo hacer le daría comodidad Mahamut, aunque Halima estuviese en casa. Leonisa acrecentó en Halima el torpe deseo y el amor, dándole muy buenas esperanzas que Mario haría todo lo que pidiese; pero que había de dejar pasar primero dos lunes, antes que concediese con lo que deseaba él mucho más que ella; y este tiempo y término pedía, a causa que hacía una plegaria y oración a Dios para que le diese libertad. Contentóse Halima de la disculpa y de la relación de su querido Ricardo, a quien ella diera libertad antes del término devoto, como él concediera con su deseo; y así, rogó a Leonisa le rogase dispensase con el tiempo y acortase la dilación, que ella le ofrecía cuanto el cadí pidiese por su rescate. Halima, meanwhile, had shut herself up in her room, and was praying to Mahomet for Leonisa′s success in the commission she had given her. The cadi was in the mosque, burning, like his wife, with desire, and anxiously awaiting the answer to be brought him by the slave he had sent to speak to Leonisa, and whom Mahmoud was to admit to her presence for that purpose, even though Halima was at home. Leonisa inflamed Halima′s impure desires, giving her very good hopes that Mario would do all she wished, but telling her that two months must elapse before he could consent to what he longed for even more than herself; and that he asked that delay that he might complete a course of devotion for the recovery of his freedom. Halima was satisfied with this excuse, but begged Leonisa to tell her dear Mario to spare himself the trouble and her the delay he proposed, for she would give him, at once, whatever the cadi required for his ransom.
Antes que Ricardo respondiese a su amo, se aconsejó con Mahamut de qué le respondería; y acordaron entre los dos que le desesperasen y le aconsejasen que lo más presto que pudiese la llevase a Constantinopla, y que en el camino, o por grado o por fuerza, alcanzaría su deseo; y que, para el inconveniente que se podía ofrecer de cumplir con el Gran Señor, sería bueno comprar otra esclava, y en el viaje fingir o hacer de modo como Leonisa cayese enferma, y que una noche echarían la cristiana comprada a la mar, diciendo que era Leonisa, la cautiva del Gran Señor, que se había muerto; y que esto se podía hacer y se haría en modo que jamás la verdad fuese descubierta, y él quedase sin culpa con el Gran Señor y con el cumplimiento de su voluntad; y que, para la duración de su gusto, después se daría traza conveniente y más provechosa. Estaba tan ciego el mísero y anciano cadí que, si otros mil disparates le dijeran, como fueran encaminados a cumplir sus esperanzas, todos los creyera; cuanto más, que le pareció que todo lo que le decían llevaba buen camino y prometía próspero suceso; y así era la verdad, si la intención de los dos consejeros no fuera levantarse con el bajel y darle a él la muerte en pago de sus locos pensamientos. Ofreciósele al cadí otra dificultad, a su parecer mayor de las que en aquel caso se le podía ofrecer; y era pensar que su mujer Halima no le había de dejar ir a Constantinopla si no la llevaba consigo; pero presto la facilitó, diciendo que en cambio de la cristiana que habían de comprar para que muriese por Leonisa, serviría Halima, de quien deseaba librarse más que de la muerte. Before Ricardo went with his answer to his master, he consulted Mahmoud as to what it should be. They agreed between them that it should be as discouraging as possible, and that he should advise the cadi to take the girl as soon as possible to Constantinople, and accomplish his wishes on the way by fair means or by force. Moreover, that in order to prevent the unpleasant consequences that might ensue from supplanting the sultan, it would be well to purchase another slave, then pretend, or contrive on the voyage, that Leonisa should fall sick, and throw the newly-purchased Christian woman into the sea by night, with all possible secrecy, giving out that the person who had died was Leonisa, the sultan′s slave. All this might be done in such a manner that the truth should never be known, and the cadi would remain blameless in the sultan′s eyes, and have the full enjoyment of his desires. The wretched old cadi, who was so blinded by his passion that he would have listened to any absurdity they proposed, eagerly fell in with this scheme as one full of promise; and so indeed it was, but not as he imagined; for the intention of his two advisers was to make off with the boat, and pitch the old fool into the sea. But a difficulty occurred to the cadi, one of the greatest in his eyes that could possibly be. It occurred to him that his wife would not let him go to Constantinople without her; but presently he got over this obstacle by saying, that instead of buying a Christian woman to put to death in Leonisa′s name, he would make Halima serve his turn, for he longed with all his heart to be rid of her.
Con la misma facilidad que él lo pensó, con la misma se lo concedieron Mahamut y Ricardo; y, quedando firmes en esto, aquel mismo día dio cuenta el cadí a Halima del viaje que pensaba hacer a Constantinopla a llevar la cristiana al Gran Señor, de cuya liberalidad esperaba que le hiciese Gran Cadí del Cairo o de Constantinopla. Halima le dijo que le parecía muy bien su determinación, creyendo que se dejaría a Ricardo en casa; mas, cuando el cadí le certificó que le había de llevar consigo y a Mahamut también, tornó a mudar de parecer y a desaconsejarle lo que primero le había aconsejado. En resolución, concluyó que si no la llevaba consigo, no pensaba dejarle ir en ninguna manera. Contentóse el cadí de hacer lo que ella quería, porque pensaba sacudir presto de su cuello aquella para él tan pesada carga. Mahmoud and Ricardo agreed to this expedient as readily as he proposed it, and this being finally settled, the cadi that same day imparted to his wife his design of setting out at once for Constantinople, to present the Christian captive to the Sultan, who, he expected would, in his munificence, make him grand cadi of Cairo or Constantinople. Halima, with great alacrity, expressed her approval of his intention, believing that Mario would be left at home; but when the cadi told her that he would take both him and Mahmoud along with him, she changed her mind, and began to dissuade him from what she had before advised; and finally, she told him that unless she went with him she would not allow him to go at all. The cadi had great satisfaction in complying with her desire, for he thought he would soon get rid of a burden that hung like a millstone round his neck.
No se descuidaba en este tiempo Hazán Bajá de solicitar al cadí le entregase la esclava, ofreciéndole montes de oro, y habiéndole dado a Ricardo de balde, cuyo rescate apreciaba en dos mil escudos; facilitábale la entrega con la misma industria que él se había imaginado de hacer muerta la cautiva cuando el Gran Turco enviase por ella. Todas estas dádivas y promesas aprovecharon con el cadí no más de ponerle en la voluntad que abreviase su partida. Y así, solicitado de su deseo y de las importunaciones de Hazán, y aun de las de Halima, que también fabricaba en el aire vanas esperanzas, dentro de veinte días aderezó un bergantín de quince bancos, y le armó de buenas boyas, moros y de algunos cristianos griegos. Embarcó en él toda su riqueza, y Halima no dejó en su casa cosa de momento, y rogó a su marido que la dejase llevar consigo a sus padres, para que viesen a Constantinopla. Era la intención de Halima la misma que la de Mahamut: hacer con él y con Ricardo que en el camino se alzasen con el bergantín; pero no les quiso declarar su pensamiento hasta verse embarcada, y esto con voluntad de irse a tierra de cristianos, y volverse a lo que primero había sido, y casarse con Ricardo, pues era de creer que, llevando tantas riquezas consigo y volviéndose cristiana, no dejaría de tomarla por mujer. All this while Hassan Pasha was indefatigable in pressing the cadi to give up the slave girl to him, in return for which he offered him mountains of gold, and had already made him a present of Ricardo, whose ransom he valued at two thousand crowns. Moreover, to facilitate the transfer, he suggested to the cadi the same expedient which the latter had himself devised, namely, that when the Grand Turk sent for Leonisa he should pretend she was dead. But all the pasha′s gifts, promises, and entreaties, had no other effect on the cadi than to increase his eagerness to hasten his departure. Tormented therefore by his own desires, by Hassan′s importunities, and by those of Halima (for she, too, was amusing herself with vain hopes) he made such despatch that in twenty days he had equipped a brigantine of fifteen benches, which he manned with able Turkish mariners and some Greek Christians. He put all his wealth on board it; Halima, too, left nothing of value behind her, and asked her husband to let her take her parents with her that they might see Constantinople. Halima entertained the same designs as Mahmoud and Ricardo; she intended, with their help, to seize the brigantine, but would not make this known to them until she found herself actually embarked. Afterwards she proposed to land among Christians, return to her old creed, and marry Ricardo; for she had reason to suppose that bringing so much wealth with her, he would not fail to take her to wife on her again becoming a Christian.
En este tiempo habló otra vez Ricardo con Leonisa y le declaró toda su intención, y ella le dijo la que tenía Halima, que con ella había comunicado; encomendáronse los dos el secreto, y, encomendándose a Dios, esperaban el día de la partida, el cual llegado, salió Hazán acompañándolos hasta la marina con todos sus soldados, y no los dejó hasta que se hicieron a la vela, ni aun quitó los ojos del bergantín hasta perderle de vista; y parece que el aire de los suspiros que el enamorado moro arrojaba impelía con mayor fuerza las velas que le apartaban y llevaban el alma. Mas como aquel a quien el amor había tanto tiempo que sosegar no le dejaba, pensando en lo que había de hacer para no morir a manos de sus deseos, puso luego por obra lo que con largo discurso y resoluta determinación tenía pensado; y así, en un bajel de diez y siete bancos, que en otro puerto había hecho armar, puso en él cincuenta soldados, todos amigos y conocidos suyos, y a quien él tenía obligados con muchas dádivas y promesas, y dioles orden que saliesen al camino y tomasen el bajel del cadí y sus riquezas, pasando a cuchillo cuantos en él iban, si no fuese a Leonisa la cautiva; que a ella sola quería por despojo aventajado a los muchos haberes que el bergantín llevaba; ordenóles también que le echasen a fondo, de manera que ninguna cosa quedase que pudiese dar indicio de su perdición. La codicia del saco les puso alas en los pies y esfuerzo en el corazón, aunque bien vieron cuán poca defensa habían de hallar en los del bergantín, según iban desarmados y sin sospecha de semejante acontecimiento. Ricardo had another interview with Leonisa, and made known to her the whole scheme they had projected; and she in return apprised him of the designs of Halima, who kept no secret from Leonisa. After mutual injunctions of secrecy, they bade each other adieu until the day of embarkation. When it arrived, Hassan escorted the party to the shore with all his soldiers, and did not leave them until they had set sail. Even then he never took his eyes off the brigantine until it was out of sight. It almost seemed as if the sighs heaved by the enamoured mussulman swelled the gale, and impelled with more force the sails that were wafting away his soul. But as love had allowed him no rest, but plenty of time to consider what he should do to escape being killed by the vehemence of his unsatisfied desire, he immediately put in operation a plan he had long matured. He put fifty soldiers, all trusty men, bound to him by many favours received and expected, on board a vessel of seventeen benches, which he had secretly fitted out in another port; and he ordered them to pursue and capture the brigantine with all its wealth, and put every soul on board to the sword, with the exception of Leonisa, whom he desired to have as his own sole share of the immense booty. He also ordered them to sink the brigantine, so that no trace of her fate might remain. Animated with the hope of plunder the soldiers proceeded with the utmost alacrity to execute the pasha′s orders, which seemed the more easy as the crew of the brigantine were unarmed, not anticipating any such encounter.
Dos días había ya que el bergantín caminaba, que al cadí se le hicieron dos siglos, porque luego en el primero quisiera poner en efeto su determinación; mas aconsejáronle sus esclavos que convenía primero hacer de suerte que Leonisa cayese mala, para dar color a su muerte, y que esto había de ser con algunos días de enfermedad. Él no quisiera sino decir que había muerto de repente, y acabar presto con todo, y despachar a su mujer y aplacar el fuego que las entrañas poco a poco le iba consumiendo; pero, en efeto, hubo de condecender con el parecer de los dos. It had been now two days under sail, which seemed two centuries to the cadi, who would fain, on the very first of them, have carried his design into effect. But his two slaves represented to him the absolute necessity that Leonisa should first fall sick in order to give colour to the report of her death, and that the feigned malady ought to last some days. The cadi was much more disposed to say that she died suddenly, finish the whole job at once, despatch his wife, and allay the raging fire that was consuming his vitals; but he was obliged to submit to the advice of his two counsellors.
Ya en esto había Halima declarado su intento a Mahamut y a Ricardo, y ellos estaban en ponerlo por obra al pasar de las cruces de Alejandría, o al entrar de los castillos de la Natolia. Pero fue tanta la priesa que el cadí les daba, que se ofrecieron de hacerlo en la primera comodidad que se les ofreciese. Y un día, al cabo de seis que navegaban y que ya le parecía al cadí que bastaba el fingimiento de la enfermedad de Leonisa, importunó a sus esclavos que otro día concluyesen con Halima, y la arrojasen al mar amortajada, diciendo ser la cautiva del Gran Señor. Meanwhile, Halima had declared her design to Mahmoud and Ricardo, who had signified their readiness to accomplish it when passing the Crosses of Alexandria, or entering the castles of Anatolia; but so intolerably did the cadi importune them, that they made up their minds to do so upon the first opportunity that offered. After they had been six days at sea the cadi thought that Leonisa′s feigned malady had lasted quite long enough, and was very urgent with them that they should finish with Halima on the following day, and to quiet him they promised that they would do so.
Amaneciendo, pues, el día en que, según la intención de Mahamut y de Ricardo, había de ser el cumplimiento de sus deseos, o del fin de sus días, descubrieron un bajel que a vela y remo les venía dando caza. Temieron fuese de cosarios cristianos, de los cuales, ni los unos ni los otros podían esperar buen suceso; porque, de serlo, se temía ser los moros cautivos, y los cristianos, aunque quedasen con libertad, quedarían desnudos y robados; pero Mahamut y Ricardo con la libertad de Leonisa y de la de entrambos se contentaran; con todo esto que se imaginaban, temían la insolencia de la gente cosaria, pues jamás la que se da a tales ejercicios, de cualquiera ley o nación que sea, deja de tener un ánimo cruel y una condición insolente. Pusiéronse en defensa, sin dejar los remos de las manos y hacer todo cuanto pudiesen; pero pocas horas tardaron que vieron que les iban entrando, de modo que en menos de dos se les pusieron a tiro de cañón. Viendo esto, amainaron, soltaron los remos, tomaron las armas y los esperaron, aunque el cadí dijo que no temiesen, porque el bajel era turquesco, y que no les haría daño alguno. Mandó poner luego una banderita blanca de paz en el peñol de la popa, por que le viesen los que, ya ciegos y codiciosos, venían con gran furia a embestir el mal defendido bergantín. Volvió, en esto, la cabeza Mahamut y vio que de la parte de poniente venía una galeota, a su parecer de veinte bancos, y díjoselo al cadí; y algunos cristianos que iban al remo dijeron que el bajel que se descubría era de cristianos; todo lo cual les dobló la confusión y el miedo, y estaban suspensos sin saber lo que harían, temiendo y esperando el suceso que Dios quisiese darles. But when that day came, which, as they expected, was to witness the accomplishment of their own secret plans, or to be the last of their lives, they suddenly discovered a vessel giving chase to them, with all speed of sails and oars. They were afraid it was a Christian corsair, from which neither party had any good to expect; for if it were one, the mussulmans would be made captive, and the Christians, though left at liberty, would be plundered of everything. Mahmoud and Ricardo, however, took comfort in the prospect of freedom for Leonisa and themselves; nevertheless, they were not without fear of the insolence of the corsairs, for people who abandon themselves to such practices, whatever be their religion or law, are invariably cruel and brutal. The cadi′s crew made preparation to defend themselves; but without quitting their oars, and still doing all in their power to escape; but the vessel in chase gained upon them so fast that in less than two hours it was within cannon-shot. Seeing her so close, they lowered their sails, stood to their arms, and awaited the assault, though the cadi told them they had nothing to fear, for the stranger was under Turkish colours and would do them no harm. He then gave orders to hoist the white flag of peace. Just then Mahmoud chanced to turn his head, and espied another galley of some twenty benches apparently, bearing down upon them from the west. He told the cadi, and some Christians at the oar said that this was a vessel of their own people. The confusion and alarm was now doubled, and all awaited the issue in anxious suspense, not knowing whether to hope or fear it.
Paréceme que diera el cadí en aquel punto por hallarse en Nicosia toda la esperanza de su gusto: tanta era la confusión en que se hallaba, aunque le quitó presto della el bajel primero, que sin respecto de las banderas de paz ni de lo que a su religión debían, embistieron con el del cadí con tanta furia, que estuvo poco en echarle a fondo. Luego conoció el cadí los que le acometían, y vio que eran soldados de Nicosia y adivinó lo que podía ser, y diose por perdido y muerto; y si no fuera que los soldados se dieron antes a robar que a matar, ninguno quedara con vida. Mas, cuando ellos andaban más encendidos y más atentos en su robo, dio un turco voces diciendo: I fancy the cadi, just then, would have gladly foregone all his amorous hopes to be safe again in Nicosia, so great was his perplexity. It did not last long however; for the first galley, without paying the least regard to the flag of peace, or to what was due to a community in religion, bore down upon his brigantine with such fury as nearly to send it to the bottom. The cadi then perceived that the assailants were soldiers of Nicosia, and guessing what was the real state of the case, he gave himself up for lost; and had it not been for the greed of the soldiers, who fell to plundering in the first instance, not a soul would have been left alive. Suddenly, however, while they were busy with all their might in pillaging, a voice cried out in Turkish,
¡Arma, soldados!, que un bajel de cristianos nos embiste. "To arms! to arms! Here′s a Christian galley bearing down upon us!"
Y así era la verdad, porque el bajel que descubrió el bergantín del cadí venía con insignias y banderas cristianescas, el cual llegó con toda furia a embestir el bajel de Hazán; pero, antes que llegase, preguntó uno desde la proa en lengua turquesca que qué bajel era aquél. Respondiéronle que era de Hazán Bajá, virrey de Chipre. And this indeed was true, for the galley which Mahmoud had descried to the westward was bearing furiously down upon Hassan′s under Christian colours; but before it came to close quarters it hailed the latter. "What galley is that" "Hassan Pasha′s, viceroy of Cyprus."
¿Pues cómo replicó el turco, siendo vosotros mosolimanes, embestís y robáis a ese bajel, que nosotros sabemos que va en él el cadí de Nicosia? "How comes it, then, that you, being mussulmans are plundering this brigantine, on board of which, as we know, is the cadi of Nicosia"
A lo cual respondieron que ellos no sabían otra cosa más de que al bajel les había ordenado le tomasen, y que ellos, como sus soldados y obedientes, habían hecho su mandamiento. The reply to this was that they only knew that the pasha had ordered them to take it, and that they, as his soldiers, had done his bidding.
Satisfecho de lo que saber quería, el capitán del segundo bajel, que venía a la cristianesca, dejóle embestir al de Hazán, y acudió al del cadí, y a la primera rociada mató más de diez turcos de los que dentro estaban, y luego le entró con grande ánimo y presteza; mas, apenas hubieron puesto los pies dentro, cuando el cadí conoció que el que le embestía no era cristiano, sino Alí Bajá, el enamorado de Leonisa, el cual, con el mismo intento que Hazán, había estado esperando su venida, y, por no ser conocido, había hecho vestidos a sus soldados como cristianos, para que con esta industria fuese más cubierto su hurto. El cadí, que conoció las intenciones de los amantes y traidores, comenzó a grandes voces a decir su maldad, diciendo: The commander of the galley under Christian colours having now ascertained what he wanted to know, desisted from attacking Hassan′s and fell upon the cadi′s brigantine, killed ten of its Turkish crew at the first volley, and immediately boarded it with great impetuosity. Then the cadi discovered that his assailant was no Christian, but Ali Pasha, Leonisa′s lover, who had been laying wait to carry her off, and had disguised himself and his soldiers as Christians, the better to conceal his purpose. The cadi, finding himself thus assailed on all sides, began loudly to exert his lungs.
¿Qué es esto, traidor Alí Bajá? ¿Cómo, siendo tú mosolimán (que quiere decir turco), me salteas como cristiano? Y vosotros, traidores soldados de Hazán, ¿qué demonio os ha movido a acometer tan grande insulto? ¿Cómo, por cumplir el apetito lascivo del que aquí os envía, queréis ir contra vuestro natural señor? "What means this, Ali Pasha, thou traitor” he cried. "How comes it that, being a mussulman, thou attackest me in the garb of a Christian? And you, perfidious soldiers of Hassan, what demon has moved you to commit so great an outrage? How dare you, to please the lascivious appetite of him who sent you, set yourselves against your sovereign”
A estas palabras suspendieron todos las armas, y unos a otros se miraron y se conocieron, porque todos habían sido soldados de un mismo capitán y militado debajo de una bandera; y, confundiéndose con las razones del cadí y con su mismo maleficio, ya se les embotaron los filos de los alfanjes y se les desamayaron los ánimos. Sólo Alí cerró los ojos y los oídos a todo, y arremetiendo al cadí, le dio una tal cuchillada en la cabeza que, si no fuera por la defensa que hicieron cien varas de toca con que venía ceñida, sin duda se la partiera por medio; pero, con todo, le derribó entre los bancos del bajel, y al caer dijo el cadí: At these words, the soldiers on both sides lowered their arms, looked upon and recognised each other, for they had all served under one captain and one flag. Confounded by the cadi′s words, and by their conscious criminality, they sheathed their blades, and seemed quite discomfited. Ali alone shut his eyes and his ears to everything, and rushing upon the cadi, dealt him such a stroke on the head with his scimetar, that, but for the hundred ells of stuff that formed his turban, he would certainly have cleft it in two. As it was, he knocked the cadi down among the rower′s benches, where he lay, exclaiming amid his groans,
¡Oh cruel renegado, enemigo de mi profeta! ¿Y es posible que no ha de haber quien castigue tu crueldad y tu grande insolencia? ¿Cómo, maldito, has osado poner las manos y las armas en tu cadí, y en un ministro de Mahoma? "O cruel renegade! Enemy of the Prophet! Can it be that there is no true mussulman left to avenge me? Accursed one! to lay violent hands on thy cadi, on a minister of Mahomet!"
Estas palabras añadieron fuerza a fuerza a las primeras, las cuales oídas de los soldados de Hazán, y movidos de temor que los soldados de Alí les habían de quitar la presa, que ya ellos por suya tenían, determinaron de ponerlo todo en aventura; y, comenzando uno y siguiéndole todos, dieron en los soldados de Alí con tanta priesa, rancor y brío, que en poco espacio los pararon tales, que, aunque eran muchos más que ellos, los redujeron a número pequeño; pero los que quedaron, volviendo sobre sí, vengaron a sus compañeros, no dejando de los de Hazán apenas cuatro con vida, y ésos muy malheridos. The cadi′s denunciations made a strong impression on the minds of Hassan′s soldiers, who, fearing besides that Ali′s men would despoil them of the booty they already looked upon as their own, determined to put all to the hazard of battle. Suddenly they fell upon Ali′s men with such vehemence that, although the latter were the stronger party, they soon thinned their numbers considerably; the survivors, however, quickly rallied, and so well avenged their slaughtered comrades, that barely four of Hassan′s men remained alive, and those too badly wounded.
Estábanlos mirando Ricardo y Mahamut, que de cuando en cuando sacaban la cabeza por el escutillón de la cámara de popa, por ver en qué paraba aquella grande herrería que sonaba; y, viendo cómo los turcos estaban casi todos muertos, y los vivos malheridos, y cuán fácilmente se podía dar cabo de todos, llamó a Mahamut y a dos sobrinos de Halima, que ella había hecho embarcar consigo para que ayudasen a levantar el bajel, y con ellos y con su padre, tomando alfanjes de los muertos, saltaron en crujía; y, apellidando ′′¡libertad, libertad!′′, y ayudados de las buenas boyas, cristianos griegos, con facilidad y sin recebir herida, los degollaron a todos; y, pasando sobre la galeota de Alí, que sin defensa estaba, la rindieron y ganaron con cuanto en ella venía. De los que en el segundo encuentro murieron, fue de los primeros Alí Bajá, que un turco, en venganza del cadí, le mató a cuchilladas. Ricardo and Mahmoud, who had been watching the fight, putting their heads out every now and then at the cabin hatchway, seeing now that most of the Turks were dead, and the survivors all wounded, and that they might very easily be mastered, called upon Halima′s father and two of his nephews to aid them in seizing the vessel. Then arming themselves with the dead men′s scimetars, they rushed amidships, shouting "Liberty! Liberty!" and with the help of the stout Christian rowers, they soon despatched all the Turks. Then they boarded Ali Pasha′s galley. He had been one of the first slain in the last conflict, a Turk having cut him down in revenge for the cadi, and the galley being defenceless, they took possession of it with all its stores.
Diéronse luego todos, por consejo de Ricardo, a pasar cuantas cosas había de precio en su bajel y en el de Hazán a la galeota de Alí, que era bajel mayor y acomodado para cualquier cargo o viaje, y ser los remeros cristianos, los cuales, contentos con la alcanzada libertad y con muchas cosas que Ricardo repartió entre todos, se ofrecieron de llevarle hasta Trápana, y aun hasta el cabo del mundo si quisiese. Y, con esto, Mahamut y Ricardo, llenos de gozo por el buen suceso, se fueron a la mora Halima y le dijeron que, si quería volverse a Chipre, que con las buenas boyas le armarían su mismo bajel, y le darían la mitad de las riquezas que había embarcado; mas ella, que en tanta calamidad aún no había perdido el cariño y amor que a Ricardo tenía, dijo que quería irse con ellos a tierra de cristianos, de lo cual sus padres se holgaron en estremo. By Ricardo′s advice, all the valuables on board the brigantine and Hassan′s galley were transhipped to Ali′s, that being the largest of the three vessels, with plenty of stowage room, and a good sailer. The rowers, too, were Christians, and being highly delighted with the acquisition of their freedom, and with the gifts which Ricardo liberally divided amongst them, they offered to carry him to Trapani, or to the end of the world, if he desired it. After this, Mahmoud and Ricardo, exulting in their success, went to Halima, and told her that if she desired to return to Cyprus they would give her her own brigantine, with its full complement of men, and half the wealth she had put on board it; but as her affection for Ricardo was unabated, she replied that she would rather go with them to Christian lands, whereat her parents were exceedingly rejoiced.
El cadí volvió en su acuerdo, y le curaron como la ocasión les dio lugar, a quien también dijeron que escogiese una de dos: o que se dejase llevar a tierra de cristianos, o volverse en su mismo bajel a Nicosia. Él respondió que, ya que la fortuna le había traído a tales términos, les agradecía la libertad que le daban, y que quería ir a Constantinopla a quejarse al Gran Señor del agravio que de Hazán y de Alí había recebido; mas, cuando supo que Halima le dejaba y se quería volver cristiana, estuvo en poco de perder el juicio. En resolución, le armaron su mismo bajel y le proveyeron de todas las cosas necesarias para su viaje, y aun le dieron algunos cequíes de los que habían sido suyos; y, despidiéndose de todos con determinación de volverse a Nicosia, pidió antes que se hiciese a la vela que Leonisa le abrazase, que aquella merced y favor sería bastante para poner en olvido toda su desventura. Todos suplicaron a Leonisa diese aquel favor a quien tanto la quería, pues en ello no iría contra el decoro de su honestidad. Hizo Leonisa lo que le rogaron, y el cadí le pidió le pusiese las manos sobre la cabeza, porque él llevase esperanzas de sanar de su herida; en todo le contentó Leonisa. Hecho esto y habiendo dado un barreno al bajel de Hazán, favoreciéndoles un levante fresco que parecía que llamaba las velas para entregarse en ellas, se las dieron, y en breves horas perdieron de vista al bajel del cadí, el cual, con lágrimas en los ojos, estaba mirando cómo se llevaban los vientos su hacienda, su gusto, su mujer y su alma. The cadi having by this time got upon his legs again, he, too, had his choice given him either to go into Christendom or return to Nicosia in his own vessel. He replied that, "as fortune had reduced him to his present situation, he thanked them for the boon of his liberty; and that he desired to go to Constantinople to complain to the Grand Signor of the outrage he had received at the hands of Ali and Hassan." But when he heard that Halima was leaving him, and intended to go back to Christianity, he was almost beside himself. Finally, they put him on board his own vessel, supplying him abundantly with all accessories for his voyage, and even giving him back some of his own sequins; and he took leave of them all with the intention of returning to Nicosia; but first he entreated that Leonisa would embrace him, declaring that if she would graciously grant him that favour, it would wipe out the recollection of all his misfortunes. All joined in entreating Leonisa to grant him what he so earnestly desired, since she might do so without prejudice to her honour. She complied, and the cadi besought her to lay her hands on his head, that he might have hopes of his wound being healed. These adieux concluded, and having scuttled Hassan′s galley, they sailed away with a favouring breeze and soon lost sight of the brigantine, on the deck of which stood the unlucky cadi, watching with swimming eyes how the wind was wafting away his property, his delight, his wife, and his whole soul.
Con diferentes pensamientos de los del cadí navegaban Ricardo y Mahamut; y así, sin querer tocar en tierra en ninguna parte, pasaron a la vista de Alejandría de golfo lanzado, y, sin amainar velas, y sin tener necesidad de aprovecharse de los remos, llegaron a la fuerte isla del Corfú, donde hicieron agua, y luego, sin detenerse, pasaron por los infamados riscos Acroceraunos; y desde lejos, al segundo día, descubrieron a Paquino, promontorio de la fertilísima Tinacria, a vista de la cual y de la insigne isla de Malta volaron, que no con menos ligereza navegaba el dichoso leño. With very different feelings did Ricardo and Mahmoud pursue their way. They passed in sight of Alexandria, and without shortening sail, or needing to have recourse to their oars, they touched at Corfu, where they took in water; and then without more delay they left behind them the ill-famed Acroceraunian rocks, and descried afar off Paquino, a promontory of the most fertile Trinacria, at sight of which, and of the illustrious island of Malta, their prosperous barque seemed to fly across the waters.
En resolución, bajando la isla, de allí a cuatro días descubrieron la Lampadosa, y luego la isla donde se perdieron, con cuya vista [Leonisa] se estremeció toda, viniéndole a la memoria el peligro en que en ella se había visto. Otro día vieron delante de sí la deseada y amada patria; renovóse la alegría en sus corazones, alborotáronse sus espíritus con el nuevo contento, que es uno de los mayores que en esta vida se puede tener, llegar después de luengo cautiverio salvo y sano a la patria. Y al que a éste se le puede igualar, es el que se recibe de la vitoria alcanzada de los enemigos. In fine, fetching a compass round the island, in four days afterwards they made Lampadosa, and then the island where Leonisa had been shipwrecked, at sight of which she almost swooned. On the following day the beloved native land they so longed for gladdened their eyes and their hearts. Their spirits rose tumultuously with this new joy, one of the greatest that can be known in this life, to return safe and sound to one′s country after long captivity; and one which may compare with it is that of victory achieved over its enemies.
Habíase hallado en la galeota una caja llena de banderetas y flámulas de diversas colores de sedas, con las cuales hizo Ricardo adornar la galeota. Poco después de amanecer sería, cuando se hallaron a menos de una legua de la ciudad, y, bogando a cuarteles, y alzando de cuando en cuando alegres voces y gritos, se iban llegando al puerto, en el cual en un instante pareció infinita gente del pueblo; que, habiendo visto cómo aquel bien adornado bajel tan de espacio se llegaba a tierra, no quedó gente en toda la ciudad que dejase de salir a la marina. There was in the galley a chest full of flags and streamers of various colours, with which Ricardo had the rigging adorned. Soon after daybreak they were within less than a league of the city, when taking to their oars, and uttering every now and then joyous cries, they advanced to the harbour, the shore of which was immediately lined by a great concourse of people; for the gaily adorned galley had been so long in sight, that the whole town had come down to observe it more closely.
En este entretanto había Ricardo pedido y suplicado a Leonisa que se adornase y vistiese de la misma manera que cuando entró en la tienda de los bajaes, porque quería hacer una graciosa burla a sus padres. Hízolo así, y, añadiendo galas a galas, perlas a perlas, y belleza a belleza, que suele acrecentarse con el contento, se vistió de modo que de nuevo causó admiración y maravilla. Vistióse asimismo Ricardo a la turquesca, y lo mismo hizo Mahamut y todos los cristianos del remo, que para todos hubo en los vestidos de los turcos muertos. Cuando llegaron al puerto serían las ocho de la mañana, que tan serena y clara se mostraba, que parecía que estaba atenta mirando aquella alegre entrada. Antes de entrar en el puerto, hizo Ricardo disparar las piezas de la galeota, que eran un cañón de crujía y dos falconetes; respondió la ciudad con otras tantas. Meanwhile, Ricardo had entreated Leonisa to dress herself just as she had appeared in the tent before the two pashas, for he wished to play off a pleasant trick upon his relations. She did so, adding jewels to jewels, pearls to pearls, and beauty to beauty (for it increases with the satisfaction of the heart), to the renewed admiration and astonishment of all. Ricardo and Mahmoud also dressed themselves in the Turkish costume, and made the crew put on the garments of the dead Turks. It was about eight o′clock when they entered the harbour, and the morning was so calm and clear that it seemed as though it were intent on beholding this joyful arrival. Before coming into port, Ricardo fired a salute with the three pieces belonging to the galley, which were one gun amidships, and two falconets; the town returned the salute with an equal number.
Estaba toda la gente confusa, esperando llegase el bizarro bajel; pero, cuando vieron de cerca que era turquesco, porque se divisaban los blancos turbantes de los que moros parecían, temerosos y con sospecha de algún engaño, tomaron las armas y acudieron al puerto todos los que en la ciudad son de milicia, y la gente de a caballo se tendió por toda la marina; de todo lo cual recibieron gran contento los que poco a poco se fueron llegando hasta entrar en el puerto, dando fondo junto a tierra y arrojando en ella la plancha, soltando a una los remos, todos, uno a uno, como en procesión, salieron a tierra, la cual con lágrimas de alegría besaron una y muchas veces, señal clara que dio a entender ser cristianos que con aquel bajel se habían alzado. A la postre de todos salieron el padre y madre de Halima, y sus dos sobrinos, todos, como está dicho, vestidos a la turquesca; hizo fin y remate la hermosa Leonisa, cubierto el rostro con un tafetán carmesí. Traíanla en medio Ricardo y Mahamut, cuyo espectáculo llevó tras si los ojos de toda aquella infinita multitud que los miraba. The whole shore was in lively commotion, watching the approach of the gaily decked galley; but when they had a nearer view of it, and saw by the white turbans of the pretended mussulmans that it was a Turkish craft, there was a general alarm. Suspecting some stratagem, the people flew to arms, all the soldiers in the town were marched down to the port, and the cavalry scoured the coast. Highly amused at all this, the navigators held on their course, entered the port, and anchored close to the shore. Then running out a plank they all stepped ashore one after the other as if in procession, and falling on their knees kissed the ground with tears of joy — a clear proof to all who witnessed their proceedings that they were no Turks. When all the crew were out of the vessel, Halima with her father and mother, and her two nephews, followed next, all dressed as Turks; and the beautiful Leonisa, her face covered with a crimson veil, and escorted on either side by Mahmoud and Ricardo, closed the procession, while the eyes of the whole multitude were fixed upon her. They too did as the others had done, and knelt and kissed the ground.
En llegando a tierra, hicieron como los demás, besándola postrados por el suelo. En esto, llegó a ellos el capitán y gobernador de la ciudad, que bien conoció que eran los principales de todos; mas, apenas hubo llegado, cuando conoció a Ricardo, y corrió con los brazos abiertos y con señales de grandísimo contento a abrazarle. Llegaron con el gobernador Cornelio y su padre, y los de Leonisa con todos sus parientes, y los de Ricardo, que todos eran los más principales de la ciudad. Abrazó Ricardo al gobernador y respondió a todos los parabienes que le daban; trabó de la mano a Cornelio, el cual, como le conoció y se vio asido dél, perdió la color del rostro, y casi comenzó a temblar de miedo, y, teniendo asimismo de la mano a Leonisa, dijo: Presently the captain and governor of the city advanced towards them, perceiving that they were the principal persons belonging to the vessel. The moment he set eyes on Ricardo he recognised him, ran to him with open arms, and embraced him with the liveliest demonstrations of joy. With the governor came Cornelio and his father, Leonisa′s parents and relations, and those of Ricardo, all of whom were among the principal persons in the city. Ricardo returned the governor′s embrace and his cordial greeting; held out his hand to Cornelio (who had changed colour at sight of him, and almost quaked for fear), and, holding Leonisa also by the hand, thus addressed the bystanders:
Por cortesía os ruego, señores, que, antes que entremos en la ciudad y en el templo a dar las debidas gracias a Nuestro Señor de las grandes mercedes que en nuestra desgracia nos ha hecho, me escuchéis ciertas razones que deciros quiero. "Under your favour, gentlemen, I beg that, before we enter the city and the temple to return the thanks so justly due to our Lord for the great mercies vouchsafed to us in our distresses, that you will listen to a few words I have to say to you."
A lo cual el gobernador respondió que dijese lo que quisiese, que todos le escucharían con gusto y con silencio. The governor bade him say on, for all present would listen to him with pleasure and in silence.
Rodeáronle luego todos los más de los principales; y él, alzando un poco la voz, dijo desta manera: All the principal people then formed a circle round him, and he addressed them as follows: —
Bien se os debe acordar, señores, de la desgracia que algunos meses ha en el jardín de las Salinas me sucedió con la pérdida de Leonisa; también no se os habrá caído de la memoria la diligencia que yo puse en procurar su libertad, pues, olvidándome del mío, ofrecí por su rescate toda mi hacienda (aunque ésta, que al parecer fue liberalidad, no puede ni debe redundar en mi alabanza, pues la daba por el rescate de mi alma). Lo que después acá a los dos ha sucedido requiere para más tiempo otra sazón y coyuntura, y otra lengua no tan turbada como la mía; baste deciros por ahora que, después de varios y estraños acaescimientos, y después de mil perdidas esperanzas de alcanzar remedio de nuestras desdichas, el piadoso cielo, sin ningún merecimiento nuestro, nos ha vuelto a la deseada patria, cuanto llenos de contento, colmados de riquezas; y no nace dellas ni de la libertad alcanzada el sin igual gusto que tengo, sino del que imagino que tiene ésta en paz y en guerra dulce enemiga mía, así por verse libre, como por ver, como vee, el retrato de su alma; todavía me alegro de la general alegría que tienen los que me han sido compañeros en la miseria. Y, aunque las desventuras y tristes acontecimientos suelen mudar las condiciones y aniquilar los ánimos valerosos, no ha sido así con el verdugo de mis buenas esperanzas; porque, con más valor y entereza que buenamente decirse puede, ha pasado el naufragio de sus desdichas y los encuentros de mis ardientes cuanto honestas importunaciones; en lo cual se verifica que mudan el cielo, y no las costumbres, los que en ellas tal vez hicieron asiento. De todo esto que he dicho quiero inferir que yo le ofrecí mi hacienda en rescate, y le di mi alma en mis deseos; di traza en su libertad y aventuré por ella, más que por la mía, la vida; y de todos éstos que, en otro sujeto más agradecido, pudieran ser cargos de algún momento, no quiero yo que lo sean; sólo quiero lo sea éste en que te pongo ahora. "You must well remember, gentlemen, the misfortune which befel me some mouths ago in the garden of the Salt Pits, and the loss of Leonisa: nor can you have forgotten the exertions I made to procure her liberation, since, regardless of my own, I offered all I was worth for her ransom. But this seeming generosity is not to be imputed to me as a merit, since I did but offer my fortune for the ransom of my soul. What has since happened to us both requires more time to relate, a more convenient season, and a speaker less agitated than myself. For the present, let it suffice to tell you that after various extraordinary adventures, and after a thousand disappointments of our hopes of relief, merciful Heaven has, without any merit of ours, restored us to our beloved country, with hearts full of joy and with abundance of wealth. It is not from this, nor from the recovery of my freedom, that springs the incomparable pleasure I now experience, but from that which I imagine this sweet enemy of mine in peace and in war enjoys on seeing herself restored to freedom and to her birth-place. Yet, I rejoice in the general joy of those who have been my companions in misery; and though grievous disasters are apt to alter the disposition and debase worthy minds, it has not been so with the fair destroyer of my hopes, for with more fortitude and invincibility than can well be told, she has passed through the wrecking sea of her disasters and the encounters of my ardent though honourable importunities. "But to return to the point from which I set out: I offered my fortune for her ransom, and with it the surrender of my soul′s desires; I strove for her liberation, and ventured more for her than for my own life. All these things might seem to be obligations of some moment, but I will not have them regarded in that light; what I would have so considered, is that which I now do;"
Y, diciendo esto, alzó la mano y con honesto comedimiento quitó el antifaz del rostro de Leonisa, que fue como quitarse la nube que tal vez cubre la hermosa claridad del sol, y prosiguió diciendo: and so saying, he raised his hand and respectfully withdrew the veil from Leonisa′s face — it was like removing a cloud from before the sun — and then he continued:
Vees aquí, ¡oh Cornelio!, te entrego la prenda que tú debes de estimar sobre todas las cosas que son dignas de estimarse; y vees aquí tú, ¡hermosa Leonisa!, te doy al que tú siempre has tenido en la memoria. Ésta sí quiero que se tenga por liberalidad, en cuya comparación dar la hacienda, la vida y la honra no es nada. Recíbela, ¡oh venturoso mancebo!; recíbela, y si llega tu conocimiento a tanto que llegue a conocer valor tan grande, estímate por el más venturoso de la tierra. Con ella te daré asimismo todo cuanto me tocare de parte en lo que a todos el cielo nos ha dado, que bien creo que pasará de treinta mil escudos. De todo puedes gozar a tu sabor con libertad, quietud y descanso; y plega al cielo que sea por luengos y felices años. Yo, sin ventura, pues quedo sin Leonisa, gusto de quedar pobre, que a quien Leonisa le falta, la vida le sobra. "See, Cornelio; here I present to you the prize which you should value above all precious things on earth; and here, beauteous Leonisa, I present to you him whom you have always borne in memory. This is what I would have you all esteem as generosity, in comparison with which to give fortune, life, and honour, is nothing. "Take her, O fortunate youth, take her; and if your understanding can reach the height of comprehending the greatness of her worth, esteem yourself the most fortunate of mankind. With her I will also give you my whole share of what Heaven has bestowed on us all; it will exceed, as I fully believe, thirty thousand crowns. You may enjoy it all freely and at your ease, and Heaven grant you to do so for many happy years. For my hapless self, since I am left without Leonisa, it is my pleasure to be poor. To want Leonisa, is to find life superfluous."
Y en diciendo esto calló, como si al paladar se le hubiera pegado la lengua; pero, desde allí a un poco, antes que ninguno hablase, dijo: Here he ceased speaking, as if his tongue clove to the roof of his mouth, but soon afterwards, before any one else had spoken, he exclaimed,
¡Válame Dios, y cómo los apretados trabajos turban los entendimientos! Yo, señores, con el deseo que tengo de hacer bien, no he mirado lo que he dicho, porque no es posible que nadie pueda mostrarse liberal de lo ajeno: ¿qué jurisdición tengo yo en Leonisa para darla a otro? O, ¿cómo puedo ofrecer lo que está tan lejos de ser mío? Leonisa es suya, y tan suya que, a faltarle sus padres, que felices años vivan, ningún opósito tuviera a su voluntad; y si se pudieran poner las obligaciones que como discreta debe de pensar que me tiene, desde aquí las borro, las cancelo y doy por ningunas; y así, de lo dicho me desdigo, y no doy a Cornelio nada, pues no puedo; sólo confirmo la manda de mi hacienda hecha a Leonisa, sin querer otra recompensa sino que tenga por verdaderos mis honestos pensamientos, y que crea dellos que nunca se encaminaron ni miraron a otro punto que el que pide su incomparable honestidad, su grande valor e infinita hermosura. "Good heavens! how toil and trouble confuse the understanding! In the eagerness of my desire to do right, I have spoken inconsiderately, for no one can be generous in disposing of what is not his own. What authority have I over Leonisa to give her to another? Or how can I bestow what is so far from being mine? Leonisa is her own mistress, and so much so, that failing her parents (long and happily may they live), her wishes could have no opposition to encounter. Should they meet an imaginary obstacle in the obligations which she, in her good feeling, may think she is under to me, from this moment I cancel them, and declare them null and void. I unsay, then, what I have said, and I give Cornelio nothing, for I cannot; only I confirm the transfer of my property made to Leonisa, without desiring any other recompense than that she will believe in the sincerity of my honourable sentiments towards her, and be assured that they never had an aim unbecoming her incomparable virtue, her worth, and her infinite beauty."
Calló Ricardo, en diciendo esto; a lo cual Leonisa respondió en esta manera: Ricardo closed his speech with these words, and Leonisa thus replied,
Si algún favor, ¡oh Ricardo!, imaginas que yo hice a Cornelio en el tiempo que tú andabas de mí enamorado y celoso, imagina que fue tan honesto como guiado por la voluntad y orden de mis padres, que, atentos a que le moviesen a ser mi esposo, permitían que se los diese; si quedas desto satisfecho, bien lo estarás de lo que de mí te ha mostrado la experiencia cerca de mi honestidad y recato. Esto digo por darte a entender, Ricardo, que siempre fui mía, sin estar sujeta a otro que a mis padres, a quien ahora humil[de]mente, como es razón, suplico me den licencia y libertad para disponer [de] la que tu mucha valentía y liberalidad me ha dado. If you imagine, Ricardo, that I bestowed any favour on Cornelio during the time when you were enamoured of me and jealous, think that it was in all honour, as being done by the express desire of my parents, who wished to have him for their son-in-law. If you are satisfied with this explanation, I am sure you are no less so with what you have yourself experienced as to my virtue and modesty. I say this, Ricardo, that you may know that I have always been mistress of myself, and subject to no one else except my parents, whom I now entreat humbly, as is meet, to grant me leave and license to dispose of what your magnanimous generosity has given me."
Sus padres dijeron que se la daban, porque fiaban de su discreción que usaría della de modo que siempre redundase en su honra y en su provecho. Her parents said she might do so, for they relied on her great discretion that she would make such use of it as would always redound to her honour and advantage.
Pues con esa licencia prosiguió la discreta Leonisa, quiero que no se me haga de mal mostrarme desenvuelta, a trueque de no mostrarme desagradecida; y así, ¡oh valiente Ricardo!, mi voluntad, hasta aquí recatada, perpleja y dudosa, se declara en favor tuyo; porque sepan los hombres que no todas las mujeres son ingratas, mostrándome yo siquiera agradecida. Tuya soy, Ricardo, y tuya seré hasta la muerte, si ya otro mejor conocimiento no te mueve a negar la mano que de mi esposo te pido. "With that permission, then," said Leonisa, "I beg it may not be taken amiss if I choose rather to seem overbold than ungrateful; and so, worthy Ricardo, my inclination, hitherto coy, perplexed, and dubious, declares in your favour, that the world may know that women are not all ungrateful. I am yours, Ricardo, and yours I will be till death, unless better knowledge move you to refuse me your hand."
Quedó como fuera de sí a estas razones Ricardo, y no supo ni pudo responder con otras a Leonisa, que con hincarse de rodillas ante ella y besarle las manos, que le tomó por fuerza muchas veces, bañándoselas en tiernas y amorosas lágrimas. Derramólas Cornelio de pesar, y de alegría los padres de Leonisa, y de admiración y de contento todos los circunstantes. Hallóse presente el obispo o arzobispo de la ciudad, y con su bendición y licencia los llevó al templo, y, dispensando en el tiempo, los desposó en el mismo punto. Derramóse la alegría por toda la ciudad, de la cual dieron muestra aquella noche infinitas luminarias, y otros muchos días la dieron muchos juegos y regocijos que hicieron los parientes de Ricardo y de Leonisa. Reconciliáronse con la iglesia Mahamut y Halima, la cual, imposibilitada de cumplir el deseo de verse esposa de Ricardo, se contentó con serlo de Mahamut. A sus padres y a los sobrinos de Halima dio la liberalidad de Ricardo, de las partes que le cupieron del despojo, suficientemente con que viviesen. Todos, en fin, quedaron contentos, libres y satisfechos; y la fama de Ricardo, saliendo de los términos de Sicilia, se estendió por todos los de Italia y de otras muchas partes, debajo del nombre del .amante liberal; . y aún hasta hoy dura en los muchos hijos que tuvo en Leonisa, que fue ejemplo raro de discreción, honestidad, recato y hermosura. Ricardo was almost beside himself to hear her speak thus, and could make no other reply than by falling on his knees before her, grasping her hands, and kissing them a thousand times, with delicious tears. Cornelio wept with vexation, Leonisa′s parents for joy, and all the bystanders for admiration and sympathy. The bishop, who was present, led them with his blessing to the church, and dispensing with the usual forms, married them at once. The whole city overflowed with gladness, which it testified that night by a splendid illumination, and for many days following in jousts and rejoicings given by the relations of Ricardo and Leonisa. Halima, who had lost all hope of having Ricardo for her husband, was content to become the wife of Mahmoud, having returned with him to the bosom of the church. Her parents and her two nephews were, by Ricardo′s bounty, presented with so much out of his share of the spoil as sufficed to maintain them for the rest of their lives. In a word, all were happy to their heart′s content; and the fame of Ricardo, spreading beyond the limits of Sicily, extended throughout all Italy and beyond it. He was universally known as the Generous Lover, and his renown is still prolonged in the persons of the many sons borne to him by Leonisa, who was a rare example of discretion, virtue, modesty, and beauty.