Don Quijote de La Mancha, II



Don Quixote of La Mancha, II


Parte II del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha.

DEDICATORIA AL CONDE DE LEMOS DEDICATION OF PART II TO THE COUNT OF LEMOS:
Enviando a Vuestra Excelencia los días pasados mis comedias, antes impresas que representadas, si bien me acuerdo, dije que don Quijote quedaba calzadas las espuelas para ir a besar las manos a Vuestra Excelencia; y ahora digo que se las ha calzado y se ha puesto en camino, y si él allá llega, me parece que habré hecho algún servicio a Vuestra Excelencia, porque es mucha la priesa que de infinitas partes me dan a que le envíe para quitar el hámago y la náusea que ha causado otro don Quijote, que, con nombre de segunda parte, se ha disfrazado y corrido por el orbe; y el que más ha mostrado desearle ha sido el grande emperador de la China, pues en lengua chinesca habrá un mes que me escribió una carta con un propio, pidiéndome, o, por mejor decir, suplicándome se le enviase, porque quería fundar un colegio donde se leyese la lengua castellana, y quería que el libro que se leyese fuese el de la historia de don Quijote. Juntamente con esto, me decía que fuese yo a ser el rector del tal colegio. THESE days past, when sending Your Excellency my plays, that had appeared in print before being shown on the stage, I said, if I remember well, that Don Quixote was putting on his spurs to go and render homage to Your Excellency. Now I say that with his spurs, he is on his way." Should he reach destination methinks I shall have rendered some service to Your Excellency, as from many parts I am urged to send him off, so as to dispel the loathing and disgust caused by another Don Quixote who, under the name of Second Part, has run masquerading through the whole world. And he who has shown the greatest longing for him has been the great Emperor of China, who wrote me a letter in Chinese a month ago and sent it by a special courier. He asked me, or to be truthful, he begged me to send him Don Quixote, for he intended to found a college where the Spanish tongue would be taught, and it was his wish that the book to be read should be the History of Don Quixote. He also added that I should go and be the rector of this college.
Preguntéle al portador si Su Majestad le había dado para mí alguna ayuda de costa. Respondióme que ni por pensamiento. ‘‘ Pues, hermano –le respondí yo–, vos os podéis volver a vuestra China a las diez, o a las veinte, o a las que venís despachado, porque yo no estoy con salud para ponerme en tan largo viaje; además que, sobre estar enfermo, estoy muy sin dineros, y emperador por emperador, y monarca por monarca, en Nápoles tengo al grande conde de Lemos, que, sin tantos titulillos de colegios ni rectorías, me sustenta, me ampara y hace más merced que la que yo acierto a desear’’. I asked the bearer if His Majesty had afforded a sum in aid of my travel expenses. He answered, "No, not even in thought." Then, brother," I replied, "you can return to your China, post haste or at whatever haste you are bound to go, as I am not fit for so long a travel and, besides being ill, I am very much without money, while Emperor for Emperor and Monarch for Monarch, I have at Naples the great Count of Lemos, who, without so many petty titles of colleges and rectorships, sustains me, protects me and does me more favour than I can wish for."
Con esto le despedí, y con esto me despido, ofreciendo a Vuestra Excelencia los Trabajos de Persiles y Sigismunda, libro a quien daré fin dentro de cuatro meses, Deo volente; el cual ha de ser o el más malo o el mejor que en nuestra lengua se haya compuesto, quiero decir de los de entretenimiento; y digo que me arrepiento de haber dicho el más malo, porque, según la opinión de mis amigos, ha de llegar al estremo de bondad posible. Thus I gave him his leave and I beg mine from you, offering Your Excellency the Trabajos de Persiles y Sigismunda," a book I shall finish within four months, Deo volente, and which will be either the worst or the best that has been composed in our language, I mean of those intended for entertainment; at which I repent of having called it the worst, for, in the opinion of friends, it is bound to attain the summit of possible quality.
Venga Vuestra Excelencia con la salud que es deseado; que ya estará Persiles para besarle las manos, y yo los pies, como criado que soy de Vuestra Excelencia. De Madrid, último de otubre de mil seiscientos y . May Your Excellency return in such health that is wished you; Persiles will be ready to kiss your hand and I your feet, being as I am, Your Excellency′s most humble servant. From Madrid, this last day of October of the year one thousand six hundred and fifteen.
Criado de Vuestra Excelencia, At the service of Your Excellency:
Miguel de Cervantes Saavedra. MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA
PRÓLOGO AL LECTOR AUTHOR′S PREFACE
¡Válame Dios, y con cuánta gana debes de estar esperando ahora, lector ilustre, o quier plebeyo, este prólogo, creyendo hallar en él venganzas, riñas y vituperios del autor del segundo Don Quijote; digo de aquel que dicen que se engendró en Tordesillas y nació en Tarragona. Pues en verdad que no te he dar este contento; que, puesto que los agravios despiertan la cólera en los más humildes pechos, en el mío ha de padecer excepción esta regla. Quisieras tú que lo diera del asno, del mentecato y del atrevido, pero no me pasa por el pensamiento: castíguele su pecado, con su pan se lo coma y allá se lo haya. Lo que no he podido dejar de sentir es que me note de viejo y de manco, como si hubiera sido en mi mano haber detenido el tiempo, que no pasase por mí, o si mi manquedad hubiera nacido en alguna taberna, sino en la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros. Si mis heridas no resplandecen en los ojos de quien las mira, son estimadas, a lo menos, en la estimación de los que saben dónde se cobraron; que el soldado más bien parece muerto en la batalla que libre en la fuga; y es esto en mí de manera, que si ahora me propusieran y facilitaran un imposible, quisiera antes haberme hallado en aquella facción prodigiosa que sano ahora de mis heridas sin haberme hallado en ella. Las que el soldado muestra en el rostro y en los pechos, estrellas son que guían a los demás al cielo de la honra, y al de desear la justa alabanza; y hase de advertir que no se escribe con las canas, sino con el entendimiento, el cual suele mejorarse con los años. GOD bless me, gentle (or it may be plebeian) reader, how eagerly must thou be looking forward to this preface, expecting to find there retaliation, scolding, and abuse against the author of the second Don Quixote- I mean him who was, they say, begotten at Tordesillas and born at Tarragona! Well then, the truth is, I am not going to give thee that satisfaction; for, though injuries stir up anger in humbler breasts, in mine the rule must admit of an exception. Thou wouldst have me call him ass, fool, and malapert, but I have no such intention; let his offence be his punishment, with his bread let him eat it, and there′s an end of it. What I cannot help taking amiss is that he charges me with being old and one-handed, as if it had been in my power to keep time from passing over me, or as if the loss of my hand had been brought about in some tavern, and not on the grandest occasion the past or present has seen, or the future can hope to see. If my wounds have no beauty to the beholder′s eye, they are, at least, honourable in the estimation of those who know where they were received; for the soldier shows to greater advantage dead in battle than alive in flight; and so strongly is this my feeling, that if now it were proposed to perform an impossibility for me, I would rather have had my share in that mighty action, than be free from my wounds this minute without having been present at it. Those the soldier shows on his face and breast are stars that direct others to the heaven of honour and ambition of merited praise; and moreover it is to be observed that it is not with grey hairs that one writes, but with the understanding, and that commonly improves with years.
He sentido también que me llame invidioso, y que, como a ignorante, me describa qué cosa sea la invidia; que, en realidad de verdad, de dos que hay, yo no conozco sino a la santa, a la noble y bien intencionada; y, siendo esto así, como lo es, no tengo yo de perseguir a ningún sacerdote, y más si tiene por añadidura ser familiar del Santo Oficio; y si él lo dijo por quien parece que lo dijo, engañóse de todo en todo: que del tal adoro el ingenio, admiro las obras y la ocupación continua y virtuosa. Pero, en efecto, le agradezco a este señor autor el decir que mis novelas son más satíricas que ejemplares, pero que son buenas; y no lo pudieran ser si no tuvieran de todo. I take it amiss, too, that he calls me envious, and explains to me, as if I were ignorant, what envy is; for really and truly, of the two kinds there are, I only know that which is holy, noble, and highminded; and if that be so, as it is, I am not likely to attack a priest, above all if, in addition, he holds the rank of familiar of the Holy Office. And if he said what he did on account of him on whose behalf it seems he spoke, he is entirely mistaken; for I worship the genius of that person, and admire his works and his unceasing and strenuous industry. After all, I am grateful to this gentleman, the author, for saying that my novels are more satirical than exemplary, but that they are good; for they could not be that unless there was a little of everything in them.
Paréceme que me dices que ando muy limitado y que me contengo mucho en los términos de mi modestia, sabiendo que no se ha añadir aflición al afligido, y que la que debe de tener este señor sin duda es grande, pues no osa parecer a campo abierto y al cielo claro, encubriendo su nombre, fingiendo su patria, como si hubiera hecho alguna traición de lesa majestad. Si, por ventura, llegares a conocerle, dile de mi parte que no me tengo por agraviado: que bien sé lo que son tentaciones del demonio, y que una de las mayores es ponerle a un hombre en el entendimiento que puede componer y imprimir un libro, con que gane tanta fama como dineros, y tantos dineros cuanta fama; y, para confirmación desto, quiero que en tu buen donaire y gracia le cuentes este cuento. I suspect thou wilt say that I am taking a very humble line, and keeping myself too much within the bounds of my moderation, from a feeling that additional suffering should not be inflicted upon a sufferer, and that what this gentleman has to endure must doubtless be very great, as he does not dare to come out into the open field and broad daylight, but hides his name and disguises his country as if he had been guilty of some lese majesty. If perchance thou shouldst come to know him, tell him from me that I do not hold myself aggrieved; for I know well what the temptations of the devil are, and that one of the greatest is putting it into a man′s head that he can write and print a book by which he will get as much fame as money, and as much money as fame; and to prove it I will beg of you, in your own sprightly, pleasant way, to tell him this story.
« Había en Sevilla un loco que dio en el más gracioso disparate y tema que dio loco en el mundo. Y fue que hizo un cañuto de caña puntiagudo en el fin, y, en cogiendo algún perro en la calle, o en cualquiera otra parte, con el un pie le cogía el suyo, y el otro le alzaba con la mano, y como mejor podía le acomodaba el cañuto en la parte que, soplándole, le ponía redondo como una pelota; y, en teniéndolo desta suerte, le daba dos palmaditas en la barriga, y le soltaba, diciendo a los circunstantes, que siempre eran muchos: ‘‘¿Pensarán vuestras mercedes ahora que es poco trabajo hinchar un perro?’’. There was a madman in Seville who took to one of the drollest absurdities and vagaries that ever madman in the world gave way to. It was this: he made a tube of reed sharp at one end, and catching a dog in the street, or wherever it might be, he with his foot held one of its legs fast, and with his hand lifted up the other, and as best he could fixed the tube where, by blowing, he made the dog as round as a ball; then holding it in this position, he gave it a couple of slaps on the belly, and let it go, saying to the bystanders (and there were always plenty of them): Do your worships think, now, that it is an easy thing to blow up a dog?"
¿Pensará vuestra merced ahora que es poco trabajo hacer un libro. Does your worship think now, that it is an easy thing to write a book?
Y si este cuento no le cuadrare, dirásle, lector amigo, éste, que también es de loco y de perro. And if this story does not suit him, you may, dear reader, tell him this one, which is likewise of a madman and a dog.
« Había en Córdoba otro loco, que tenía por costumbre de traer encima de la cabeza un pedazo de losa de mármol, o un canto no muy liviano, y, en topando algún perro descuidado, se le ponía junto, y a plomo dejaba caer sobre él el peso. Amohinábase el perro, y, dando ladridos y aullidos, no paraba en tres calles. Sucedió, pues, que, entre los perros que descargó la carga, fue uno un perro de un bonetero, a quien quería mucho su dueño. Bajó el canto, diole en la cabeza, alzó el grito el molido perro, violo y sintiólo su amo, asió de una vara de medir, y salió al loco y no le dejó hueso sano; y cada palo que le daba decía: ‘‘ Perro ladrón, ¿a mi podenco? ¿No viste, cruel, que era podenco mi perro?’’ Y, repitiéndole el nombre de podenco muchas veces, envió al loco hecho una alheña. Escarmentó el loco y retiróse, y en más de un mes no salió a la plaza; al cabo del cual tiempo, volvió con su invención y con más carga. Llegábase donde estaba el perro, y, mirándole muy bien de hito en hito, , y sin querer ni atreverse a descargar la piedra, decía: ‘‘Este es podenco: ¡guarda!’’ En efeto, todos cuantos perros topaba, aunque fuesen alanos, o gozques, decía que eran podencos; y así, no soltó más el canto. In Cordova there was another madman, whose way it was to carry a piece of marble slab or a stone, not of the lightest, on his head, and when he came upon any unwary dog he used to draw close to him and let the weight fall right on top of him; on which the dog in a rage, barking and howling, would run three streets without stopping. It so happened, however, that one of the dogs he discharged his load upon was a cap-maker′s dog, of which his master was very fond. The stone came down hitting it on the head, the dog raised a yell at the blow, the master saw the affair and was wroth, and snatching up a measuring-yard rushed out at the madman and did not leave a sound bone in his body, and at every stroke he gave him he said, "You dog, you thief! my lurcher! Don′t you see, you brute, that my dog is a lurcher?" and so, repeating the word lurcher" again and again, he sent the madman away beaten to a jelly. The madman took the lesson to heart, and vanished, and for more than a month never once showed himself in public; but after that he came out again with his old trick and a heavier load than ever. He came up to where there was a dog, and examining it very carefully without venturing to let the stone fall, he said: This is a lurcher; ware!" In short, all the dogs he came across, be they mastiffs or terriers, he said were lurchers; and he discharged no more stones.
Quizá de esta suerte le podrá acontecer a este historiador: que no se atreverá a soltar más la presa de su ingenio en libros que, en siendo malos, son más duros que las peñas. Maybe it will be the same with this historian; that he will not venture another time to discharge the weight of his wit in books, which, being bad, are harder than stones.
Dile también que de la amenaza que me hace, que me ha de quitar la ganancia con su libro, no se me da un ardite, que, acomodándome al entremés famoso de La Perendenga, le respondo que me viva el Veinte y cuatro, mi señor, y Cristo con todos. Viva el gran conde de Lemos, cuya cristiandad y liberalidad, bien conocida, contra todos los golpes de mi corta fortuna me tiene en pie, y vívame la suma caridad del ilustrísimo de Toledo, don Bernardo de Sandoval y Rojas, y siquiera no haya emprentas en el mundo, y siquiera se impriman contra mí más libros que tienen letras las Coplas de Mingo Revulgo. Estos dos príncipes, sin que los solicite adulación mía ni otro género de aplauso, por sola su bondad, han tomado a su cargo el hacerme merced y favorecerme; en lo que me tengo por más dichoso y más rico que si la fortuna por camino ordinario me hubiera puesto en su cumbre. La honra puédela tener el pobre, pero no el vicioso; la pobreza puede anublar a la nobleza, pero no escurecerla del todo; pero, como la virtud dé alguna luz de sí, aunque sea por los inconvenientes y resquicios de la estrecheza, viene a ser estimada de los altos y nobles espíritus, y, por el consiguiente, favorecida. Tell him, too, that I do not care a farthing for the threat he holds out to me of depriving me of my profit by means of his book; for, to borrow from the famous interlude of The Perendenga," I say in answer to him, Long life to my lord the Veintiquatro, and Christ be with us all." Long life to the great Conde de Lemos, whose Christian charity and well-known generosity support me against all the strokes of my curst fortune; and long life to the supreme benevolence of His Eminence of Toledo, Don Bernardo de Sandoval y Rojas; and what matter if there be no printing-presses in the world, or if they print more books against me than there are letters in the verses of Mingo Revulgo! These two princes, unsought by any adulation or flattery of mine, of their own goodness alone, have taken it upon them to show me kindness and protect me, and in this I consider myself happier and richer than if Fortune had raised me to her greatest height in the ordinary way. The poor man may retain honour, but not the vicious; poverty may cast a cloud over nobility, but cannot hide it altogether; and as virtue of itself sheds a certain light, even though it be through the straits and chinks of penury, it wins the esteem of lofty and noble spirits, and in consequence their protection.
Y no le digas más, ni yo quiero decirte más a ti, sino advertirte que consideres que esta segunda parte de Don Quijote que te ofrezco es cortada del mismo artífice y del mesmo paño que la primera, y que en ella te doy a don Quijote dilatado, y, finalmente, muerto y sepultado, porque ninguno se atreva a levantarle nuevos testimonios, pues bastan los pasados y basta también que un hombre honrado haya dado noticia destas discretas locuras, sin querer de nuevo entrarse en ellas: que la abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía, aun de las malas, se estima en algo. Olvídaseme de decirte que esperes el Persiles, que ya estoy acabando, y la segunda parte de Galatea. Thou needst say no more to him, nor will I say anything more to thee, save to tell thee to bear in mind that this Second Part of Don Quixote" which I offer thee is cut by the same craftsman and from the same cloth as the First, and that in it I present thee Don Quixote continued, and at length dead and buried, so that no one may dare to bring forward any further evidence against him, for that already produced is sufficient; and suffice it, too, that some reputable person should have given an account of all these shrewd lunacies of his without going into the matter again; for abundance, even of good things, prevents them from being valued; and scarcity, even in the case of what is bad, confers a certain value. I was forgetting to tell thee that thou mayest expect the Persiles," which I am now finishing, and also the Second Part of Galatea."






II. Capítulo I. De lo que el cura y el barbero pasaron con don Quijote cerca de su enfermedad.

Chapter I. Of the interview the curate and the barber had with Don Quixote about his malady.

Cuenta Cide Hamete Benengeli, en la segunda parte desta historia y tercera salida de don Quijote, que el cura y el barbero se estuvieron casi un mes sin verle, por no renovarle y traerle a la memoria las cosas pasadas; pero no por esto dejaron de visitar a su sobrina y a su ama, encargándolas tuviesen cuenta con regalarle, dándole a comer cosas confortativas y apropiadas para el corazón y el celebro, de donde procedía, según buen discurso, toda su mala ventura. Las cuales dijeron que así lo hacían, y lo harían, con la voluntad y cuidado posible, porque echaban de ver que su señor por momentos iba dando muestras de estar en su entero juicio; de lo cual recibieron. Y así, determinaron de visitarle y hacer esperiencia de su mejoría, aunque tenían casi por imposible que la tuviese, y acordaron de no tocarle en ningún punto de la andante caballería, por no ponerse a peligro de descoser los de la herida, que tan tiernos estaban. Cide Hamete Benengeli, in the Second Part of this history, and third sally of Don Quixote, says that the curate and the barber remained nearly a month without seeing him, lest they should recall or bring back to his recollection what had taken place. They did not, however, omit to visit his niece and housekeeper, and charge them to be careful to treat him with attention, and give him comforting things to eat, and such as were good for the heart and the brain, whence, it was plain to see, all his misfortune proceeded. The niece and housekeeper replied that they did so, and meant to do so with all possible care and assiduity, for they could perceive that their master was now and then beginning to show signs of being in his right mind. This gave great satisfaction to the curate and the barber, for they concluded they had taken the right course in carrying him off enchanted on the ox-cart, as has been described in the First Part of this great as well as accurate history, in the last chapter thereof. So they resolved to pay him a visit and test the improvement in his condition, although they thought it almost impossible that there could be any; and they agreed not to touch upon any point connected with knight-errantry so as not to run the risk of reopening wounds which were still so tender.
Visitáronle, en fin, y halláronle sentado en la cama, vestida una almilla de bayeta verde, con un bonete colorado toledano; y estaba tan seco y amojamado, que no parecía sino hecho de carne momia. Fueron dél muy bien recebidos, preguntáronle por su salud, y él dio cuenta de sí y de ella con mucho juicio y con muy elegantes palabras; y en el discurso de su plática vinieron a tratar en esto que llaman razón de estado y modos de gobierno, enmendando este abuso y condenando aquél, reformando una costumbre y desterrando otra, haciéndose cada uno de los tres un nuevo legislador, un Licurgo moderno o un Solón flamante; y de tal manera renovaron la república, que no pareció sino que la habían puesto en una fragua, y sacado otra de la que pusieron; y habló don Quijote con tanta discreción en todas las materias que se tocaron, que los dos esaminadores creyeron indubitadamente que estaba del todo bueno y en su entero juicio. They came to see him consequently, and found him sitting up in bed in a green baize waistcoat and a red Toledo cap, and so withered and dried up that he looked as if he had been turned into a mummy. They were very cordially received by him; they asked him after his health, and he talked to them about himself very naturally and in very well-chosen language. In the course of their conversation they fell to discussing what they call State-craft and systems of government, correcting this abuse and condemning that, reforming one practice and abolishing another, each of the three setting up for a new legislator, a modern Lycurgus, or a brand-new Solon; and so completely did they remodel the State, that they seemed to have thrust it into a furnace and taken out something quite different from what they had put in; and on all the subjects they dealt with, Don Quixote spoke with such good sense that the pair of examiners were fully convinced that he was quite recovered and in his full senses.
Halláronse presentes a la plática la sobrina y ama, y no se hartaban de dar gracias a Dios de ver a su señor con tan buen entendimiento; pero el cura, mudando el propósito primero, que era de no tocarle en cosa de caballerías, quiso hacer de todo en todo esperiencia si la sanidad de don Quijote era falsa o verdadera, y así, de lance en lance, vino a contar algunas nuevas que habían venido de la corte; y, entre otras, dijo que se tenía por cierto que el Turco bajaba con una poderosa armada, y que no se sabía su designio, ni adónde había de descargar tan gran nublado; y, con este temor, con que casi cada año nos toca arma, estaba puesta en ella toda la cristiandad, y Su Majestad había hecho proveer las costas de Nápoles y Sicilia y la isla de Malta. A esto respondió don Quijote. The niece and housekeeper were present at the conversation and could not find words enough to express their thanks to God at seeing their master so clear in his mind; the curate, however, changing his original plan, which was to avoid touching upon matters of chivalry, resolved to test Don Quixote′s recovery thoroughly, and see whether it were genuine or not; and so, from one subject to another, he came at last to talk of the news that had come from the capital, and, among other things, he said it was considered certain that the Turk was coming down with a powerful fleet, and that no one knew what his purpose was, or when the great storm would burst; and that all Christendom was in apprehension of this, which almost every year calls us to arms, and that his Majesty had made provision for the security of the coasts of Naples and Sicily and the island of Malta. To this Don Quixote replied,
-Su Majestad ha hecho como prudentísimo guerrero en proveer sus estados con tiempo, porque no le halle desapercebido el enemigo; pero si se tomara mi consejo, aconsejárale yo que usara de una prevención, de la cual Su Majestad la hora de agora debe estar muy ajeno de pensar en ella. "His Majesty has acted like a prudent warrior in providing for the safety of his realms in time, so that the enemy may not find him unprepared; but if my advice were taken I would recommend him to adopt a measure which at present, no doubt, his Majesty is very far from thinking of."
Apenas oyó esto el cura, cuando dijo entre sí. The moment the curate heard this he said to himself,
-¡Dios te tenga de su mano, pobre don Quijote: que me parece que te despeñas de la alta cumbre de tu locura hasta el profundo abismo de tu simplicidad. "God keep thee in his hand, poor Don Quixote, for it seems to me thou art precipitating thyself from the height of thy madness into the profound abyss of thy simplicity."
Mas el barbero, que ya había dado en el mesmo pensamiento que el cura, preguntó a don Quijote cuál era la advertencia de la prevención que decía era bien se hiciese; quizá podría ser tal, que se pusiese en la lista de los muchos advertimientos impertinentes que se suelen dar a los príncipes. But the barber, who had the same suspicion as the curate, asked Don Quixote what would be his advice as to the measures that he said ought to be adopted; for perhaps it might prove to be one that would have to be added to the list of the many impertinent suggestions that people were in the habit of offering to princes.
-El mío, señor rapador -dijo don Quijote-, no será impertinente, sino perteneciente. "Mine, master shaver," said Don Quixote, "will not be impertinent, but, on the contrary, pertinent."
-No lo digo por tanto -replicó el barbero-, sino porque tiene mostrado la esperiencia que todos o los más arbitrios que se dan a Su Majestad, o son imposibles, o disparatados, o en daño del rey o del reino. "I don′t mean that," said the barber, "but that experience has shown that all or most of the expedients which are proposed to his Majesty are either impossible, or absurd, or injurious to the King and to the kingdom."
-Pues el mío -respondió don Quijote- ni es imposible ni disparatado, sino el más fácil, el más justo y el más mañero y breve que puede caber en pensamiento de arbitrante alguno. "Mine, however," replied Don Quixote, "is neither impossible nor absurd, but the easiest, the most reasonable, the readiest and most expeditious that could suggest itself to any projector′s mind."
-Ya tarda en decirle vuestra merced, señor don Quijote -dijo el cura. "You take a long time to tell it, Senor Don Quixote," said the curate.
-No querría -dijo don Quijote- que le dijese yo aquí agora, y amaneciese mañana en los oídos de los señores consejeros, y se llevase otro las gracias y el premio de mi trabajo. "I don′t choose to tell it here, now," said Don Quixote, "and have it reach the ears of the lords of the council to-morrow morning, and some other carry off the thanks and rewards of my trouble."
-Por mí -dijo el barbero-, doy la palabra, para aquí y para delante de Dios, de no decir lo que vuestra merced dijere a rey ni a roque, ni a hombre terrenal, juramento que aprendí del romance del cura "For my part," said the barber, "I give my word here and before God that I will not repeat what your worship says, to King, Rook or earthly man- an oath I learned from the ballad of the curate, who, in the prelude, told the king of the thief who had robbed him of the hundred gold crowns and his pacing mule."
-No sé historias -dijo don Quijote-, pero sé que es bueno ese juramento, en fee de que sé que es hombre de bien el señor barbero. "I am not versed in stories," said Don Quixote; "but I know the oath is a good one, because I know the barber to be an honest fellow."
-Cuando no lo fuera -dijo el cura-, yo le abono y salgo por él, que en este caso no hablará más que un mudo, so pena de pagar lo juzgado y . "Even if he were not," said the curate, "I will go bail and answer for him that in this matter he will be as silent as a dummy, under pain of paying any penalty that may be pronounced."
-Y a vuestra merced, ¿quién le fía, señor cura? -dijo don Quijote. "And who will be security for you, senor curate?" said Don Quixote.
-Mi profesión -respondió el cura-, que es de guardar secreto. "My profession," replied the curate, "which is to keep secrets."
-¡Cuerpo de tal! -dijo a esta sazón don Quijote-. ¿Hay más, sino mandar Su Majestad por público pregón que se junten en la corte para un día señalado todos los caballeros andantes que vagan por España; que, aunque no viniesen sino media docena, tal podría venir entre ellos, que solo bastase a destruir toda la potestad del Turco? Esténme vuestras mercedes atentos, y vayan conmigo. ¿Por ventura es cosa nueva deshacer un solo caballero andante un ejército de docientos mil hombres, como si todos juntos tuvieran una sola garganta, o fueran hechos de alfenique? Si no, díganme: ¿cuántas historias están llenas destas maravillas? ¡Había, en hora mala para mí, que no quiero decir para otro, de vivir hoy el famoso don Belianís, o alguno de los del inumerable linaje de Amadís de Gaula; que si alguno déstos hoy viviera y con el Turco se afrontara, a fee que no le arrendara la ganancia! Pero Dios mirará por su pueblo, y deparará alguno que, si no tan bravo como los pasados andantes caballeros, a lo menos no les será inferior en el ánimo; y Dios me entiende, y no digo más. "Ods body!" said Don Quixote at this, "what more has his Majesty to do but to command, by public proclamation, all the knights-errant that are scattered over Spain to assemble on a fixed day in the capital, for even if no more than half a dozen come, there may be one among them who alone will suffice to destroy the entire might of the Turk. Give me your attention and follow me. Is it, pray, any new thing for a single knight-errant to demolish an army of two hundred thousand men, as if they all had but one throat or were made of sugar paste? Nay, tell me, how many histories are there filled with these marvels? If only (in an evil hour for me: I don′t speak for anyone else) the famous Don Belianis were alive now, or any one of the innumerable progeny of Amadis of Gaul! If any these were alive today, and were to come face to face with the Turk, by my faith, I would not give much for the Turk′s chance. But God will have regard for his people, and will provide some one, who, if not so valiant as the knights-errant of yore, at least will not be inferior to them in spirit; but God knows what I mean, and I say no more."
-¡Ay! -dijo a este punto la sobrina-; ¡que me maten si no quiere mi señor volver a ser caballero andante. "Alas!" exclaimed the niece at this, "may I die if my master does not want to turn knight-errant again;"
A lo que dijo don Quijote. to which Don Quixote replied,
-Caballero andante he de morir, y baje o suba el Turco cuando él quisiere y cuan poderosamente pudiere; que otra vez digo que Dios me entiende. "A knight-errant I shall die, and let the Turk come down or go up when he likes, and in as strong force as he can, once more I say, God knows what I mean."
A esta sazón dijo el barbero. But here the barber said,
-Suplico a vuestras mercedes que se me dé licencia para contar un cuento breve que sucedió en Sevilla, que, por venir aquí como de molde, me da gana de contarle. "I ask your worships to give me leave to tell a short story of something that happened in Seville, which comes so pat to the purpose just now that I should like greatly to tell it."
Dio la licencia don Quijote, y el cura y los demás le prestaron atención, y él comenzó desta manera. Don Quixote gave him leave, and the rest prepared to listen, and he began thus:
-« En la casa de los locos de Sevilla estaba un hombre a quien sus parientes habían puesto allí por falto de juicio. Era graduado en cánones por Osuna, pero, aunque lo fuera por Salamanca, según opinión de muchos, no dejara de ser loco. Este tal graduado, al cabo de algunos años de recogimiento, se dio a entender que estaba cuerdo y en su entero juicio, y con esta imaginación escribió al arzobispo, suplicándole encarecidamente y con muy concertadas razones le mandase sacar de aquella miseria en que vivía, pues por la misericordia de Dios había ya cobrado el juicio perdido; pero que sus parientes, por gozar de la parte de su hacienda, le tenían allí, y, a pesar de la verdad, querían que fuese loco hasta la muerte. "In the madhouse at Seville there was a man whom his relations had placed there as being out of his mind. He was a graduate of Osuna in canon law; but even if he had been of Salamanca, it was the opinion of most people that he would have been mad all the same. This graduate, after some years of confinement, took it into his head that he was sane and in his full senses, and under this impression wrote to the Archbishop, entreating him earnestly, and in very correct language, to have him released from the misery in which he was living; for by God′s mercy he had now recovered his lost reason, though his relations, in order to enjoy his property, kept him there, and, in spite of the truth, would make him out to be mad until his dying day.
» El arzobispo, persuadido de muchos billetes concertados y discretos, mandó a un capellán suyo se informase del retor de la casa si era verdad lo que aquel licenciado le escribía, y que asimesmo hablase con el loco, y que si le pareciese que tenía juicio, le sacase y pusiese en libertad. Hízolo así el capellán, y el retor le dijo que aquel hombre aún se estaba loco: que, puesto que hablaba muchas veces como persona de grande entendimiento, al cabo disparaba con tantas necedades, que en muchas y en grandes igualaban a sus primeras discreciones, como se podía hacer la esperiencia hablándole. Quiso hacerla el capellán, y, poniéndole con el loco, habló con él una hora y más, y en todo aquel tiempo jamás el loco dijo razón torcida ni disparatada; antes, habló tan atentadamente, que el capellán fue forzado a creer que el loco estaba cuerdo; y entre otras cosas que el loco le dijo fue que el retor le tenía ojeriza, por no perder los regalos que sus parientes le hacían porque dijese que aún estaba loco, y con lúcidos intervalos; y que el mayor contrario que en su desgracia tenía era su mucha hacienda, pues, por gozar della sus enemigos, ponían dolo y dudaban de la merced que Nuestro Señor le había hecho en volverle de bestia en hombre. Finalmente, él habló de manera que hizo sospechoso al retor, codiciosos y desalmados a sus parientes, y a él tan discreto que el capellán se determinó a llevársele consigo a que el arzobispo le viese y tocase con la mano la verdad de aquel negocio. The Archbishop, moved by repeated sensible, well-written letters, directed one of his chaplains to make inquiry of the madhouse as to the truth of the licentiate′s statements, and to have an interview with the madman himself, and, if it should appear that he was in his senses, to take him out and restore him to liberty. The chaplain did so, and the governor assured him that the man was still mad, and that though he often spoke like a highly intelligent person, he would in the end break out into nonsense that in quantity and quality counterbalanced all the sensible things he had said before, as might be easily tested by talking to him. The chaplain resolved to try the experiment, and obtaining access to the madman conversed with him for an hour or more, during the whole of which time he never uttered a word that was incoherent or absurd, but, on the contrary, spoke so rationally that the chaplain was compelled to believe him to be sane. Among other things, he said the governor was against him, not to lose the presents his relations made him for reporting him still mad but with lucid intervals; and that the worst foe he had in his misfortune was his large property; for in order to enjoy it his enemies disparaged and threw doubts upon the mercy our Lord had shown him in turning him from a brute beast into a man. In short, he spoke in such a way that he cast suspicion on the governor, and made his relations appear covetous and heartless, and himself so rational that the chaplain determined to take him away with him that the Archbishop might see him, and ascertain for himself the truth of the matter.
» Con esta buena fee, el buen capellán pidió al retor mandase dar los vestidos con que allí había entrado el licenciado; volvió a decir el retor que mirase lo que hacía, porque, sin duda alguna, el licenciado aún se estaba loco. No sirvieron de nada para con el capellán las prevenciones y advertimientos del retor para que dejase de llevarle; obedeció el retor, viendo ser orden del arzobispo; pusieron al licenciado sus vestidos, que eran nuevos y decentes, y, como él se vio vestido de cuerdo y desnudo de loco, suplicó al capellán que por caridad le diese licencia para ir a despedirse de sus compañeros los locos. El capellán dijo que él le quería acompañar y ver los locos que en la casa había. Subieron, en efeto, y con ellos algunos que se hallaron presentes; y, llegado el licenciado a una jaula adonde estaba un loco furioso, aunque entonces sosegado y quieto, le dijo: ′′Hermano mío, mire si me manda algo, que me voy a mi casa; que ya Dios ha sido servido, por su infinita bondad y misericordia, sin yo merecerlo, de volverme mi juicio: ya estoy sano y cuerdo; que acerca del poder de Dios ninguna cosa es imposible. Tenga grande esperanza y confianza en Él, que, pues a mí me ha vuelto a mi primero estado, también le volverá a él si en Él confía. Yo tendré cuidado de enviarle algunos regalos que coma, y cómalos en todo caso, que le hago saber que imagino, como quien ha pasado por ello, que todas nuestras locuras proceden de tener los estómagos vacíos y los celebros llenos de aire. Esfuércese, esfuércese, que el descaecimiento en los infortunios apoca la salud y acarrea la muerte′′. Yielding to this conviction, the worthy chaplain begged the governor to have the clothes in which the licentiate had entered the house given to him. The governor again bade him beware of what he was doing, as the licentiate was beyond a doubt still mad; but all his cautions and warnings were unavailing to dissuade the chaplain from taking him away. The governor, seeing that it was the order of the Archbishop, obeyed, and they dressed the licentiate in his own clothes, which were new and decent. He, as soon as he saw himself clothed like one in his senses, and divested of the appearance of a madman, entreated the chaplain to permit him in charity to go and take leave of his comrades the madmen. The chaplain said he would go with him to see what madmen there were in the house; so they went upstairs, and with them some of those who were present. Approaching a cage in which there was a furious madman, though just at that moment calm and quiet, the licentiate said to him, ′Brother, think if you have any commands for me, for I am going home, as God has been pleased, in his infinite goodness and mercy, without any merit of mine, to restore me my reason. I am now cured and in my senses, for with God′s power nothing is impossible. Have strong hope and trust in him, for as he has restored me to my original condition, so likewise he will restore you if you trust in him. I will take care to send you some good things to eat; and be sure you eat them; for I would have you know I am convinced, as one who has gone through it, that all this madness of ours comes of having the stomach empty and the brains full of wind. Take courage! take courage! for despondency in misfortune breaks down health and brings on death.′
» Todas estas razones del licenciado escuchó otro loco que estaba en otra jaula, frontero de la del furioso, y, levantándose de una estera vieja donde estaba echado y desnudo en cueros, preguntó a grandes voces quién era el que se iba sano y cuerdo. El licenciado respondió: ′′Yo soy, hermano, el que me voy; que ya no tengo necesidad de estar más aquí, por lo que doy infinitas gracias a los cielos, que tan grande merced me han hecho′′. ′′Mirad lo que decís, licenciado, no os engañe el diablo -replicó el loco-; sosegad el pie, y estaos quedito en vuestra casa, y ahorraréis la vuelta′′. ′′Yo sé que estoy bueno -replicó el licenciado-, y no habrá para qué tornar a andar estaciones′′. ′′¿Vos bueno? -dijo el loco-: agora bien, ello dirá; andad con Dios, pero yo os voto a Júpiter, cuya majestad yo represento en la tierra, que por solo este pecado que hoy comete Sevilla, en sacaros desta casa y en teneros por cuerdo, tengo de hacer un tal castigo en ella, que quede memoria dél por todos los siglos del los siglos, amén. ¿No sabes tú, licenciadillo menguado, que lo podré hacer, pues, como digo, soy Júpiter Tonante, que tengo en mis manos los rayos abrasadores con que puedo y suelo amenazar y destruir el mundo? Pero con sola una cosa quiero castigar a este ignorante pueblo, y es con no llover en él ni en todo su distrito y contorno por tres enteros años, que se han de contar desde el día y punto en que ha sido hecha esta amenaza en adelante. ¿Tú libre, tú sano, tú cuerdo, y yo loco, y yo enfermo, y yo atado...? Así pienso llover como pensar ahorcarme′′. "To all these words of the licentiate another madman in a cage opposite that of the furious one was listening; and raising himself up from an old mat on which he lay stark naked, he asked in a loud voice who it was that was going away cured and in his senses. The licentiate answered, ′It is I, brother, who am going; I have now no need to remain here any longer, for which I return infinite thanks to Heaven that has had so great mercy upon me.′ "′Mind what you are saying, licentiate; don′t let the devil deceive you,′ replied the madman. ′Keep quiet, stay where you are, and you will save yourself the trouble of coming back.′ "′I know I am cured,′ returned the licentiate, ′and that I shall not have to go stations again.′ "′You cured!′ said the madman; ′well, we shall see; God be with you; but I swear to you by Jupiter, whose majesty I represent on earth, that for this crime alone, which Seville is committing to-day in releasing you from this house, and treating you as if you were in your senses, I shall have to inflict such a punishment on it as will be remembered for ages and ages, amen. Dost thou not know, thou miserable little licentiate, that I can do it, being, as I say, Jupiter the Thunderer, who hold in my hands the fiery bolts with which I am able and am wont to threaten and lay waste the world? But in one way only will I punish this ignorant town, and that is by not raining upon it, nor on any part of its district or territory, for three whole years, to be reckoned from the day and moment when this threat is pronounced. Thou free, thou cured, thou in thy senses! and I mad, I disordered, I bound! I will as soon think of sending rain as of hanging myself.
» A las voces y a las razones del loco estuvieron los circustantes atentos, pero nuestro licenciado, volviéndose a nuestro capellán y asiéndole de las manos, le dijo: ′′No tenga vuestra merced pena, señor mío, ni haga caso de lo que este loco ha dicho, que si él es Júpiter y no quisiere llover, yo, que soy Neptuno, el padre y el dios de las aguas, lloveré todas las veces que se me antojare y fuere menester′′. A lo que respondió el capellán: ′′Con todo eso, señor Neptuno, no será bien enojar al señor Júpiter: vuestra merced se quede en su casa, que otro día, cuando haya más comodidad y más espacio, volveremos por vuestra merced′′. Rióse el retor y los presentes, por cuya risa se medio corrió el capellán; desnudaron al licenciado, quedóse en casa y acabóse el cuento. "Those present stood listening to the words and exclamations of the madman; but our licentiate, turning to the chaplain and seizing him by the hands, said to him, ′Be not uneasy, senor; attach no importance to what this madman has said; for if he is Jupiter and will not send rain, I, who am Neptune, the father and god of the waters, will rain as often as it pleases me and may be needful.′ "The governor and the bystanders laughed, and at their laughter the chaplain was half ashamed, and he replied, ′For all that, Senor Neptune, it will not do to vex Senor Jupiter; remain where you are, and some other day, when there is a better opportunity and more time, we will come back for you.′ So they stripped the licentiate, and he was left where he was; and that′s the end of the story."
-Pues, ¿éste es el cuento, señor barbero -dijo don Quijote-, que, por venir aquí como de molde, no podía dejar de contarle? ¡Ah, señor rapista, señor rapista, y cuán ciego es aquel que no vee por tela de cedazo! Y ¿es posible que vuestra merced no sabe que las comparaciones que se hacen de ingenio a ingenio, de valor a valor, de hermosura a hermosura y de linaje a linaje son siempre odiosas y mal recebidas? Yo, señor barbero, no soy Neptuno, el dios de las aguas, ni procuro que nadie me tenga por discreto no lo siendo; sólo me fatigo por dar a entender al mundo en el error en que está en no renovar en sí el felicísimo tiempo donde campeaba la orden de la andante caballería. Pero no es merecedora la depravada edad nuestra de gozar tanto bien como el que gozaron las edades donde los andantes caballeros tomaron a su cargo y echaron sobre sus espaldas la defensa de los reinos, el amparo de las doncellas, el socorro de los huérfanos y pupilos, el castigo de los soberbios y el premio de los humildes. Los más de los caballeros que agora se usan, antes les crujen los damascos, los brocados y otras ricas telas de que se visten, que la malla con que se arman; ya no hay caballero que duerma en los campos, sujeto al rigor del cielo, armado de todas armas desde los pies a la cabeza; y ya no hay quien, sin sacar los pies de los estribos, arrimado a su lanza, sólo procure descabezar, como dicen, el sueño, como lo hacían los caballeros andantes. Ya no hay ninguno que, saliendo deste bosque, entre en aquella montaña, y de allí pise una estéril y desierta playa del mar, las más veces proceloso y alterado, y, hallando en ella y en su orilla un pequeño batel sin remos, vela, mástil ni jarcia alguna, con intrépido corazón se arroje en él, entregándose a las implacables olas del mar profundo, que ya le suben al cielo y ya le bajan al abismo; y él, puesto el pecho a la incontrastable borrasca, cuando menos se cata, se halla tres mil y más leguas distante del lugar donde se embarcó, y, saltando en tierra remota y no conocida, le suceden cosas dignas de estar escritas, no en pergaminos, sino en bronces. Mas agora, ya triunfa la pereza de la diligencia, la ociosidad del trabajo, el vicio de la virtud, la arrogancia de la valentía y la teórica de la práctica de las armas, que sólo vivieron y resplandecieron en las edades del oro y en los andantes caballeros. Si no, díganme: ¿quién más honesto y más valiente que el famoso Amadís de Gaula?; ¿quién más discreto que Palmerín de Inglaterra?; ¿quién más acomodado y manual que Tirante el Blanco?; ¿quién más galán que Lisuarte de Grecia? ; ¿quién más acuchillado ni acuchillador que don Belianís?; ¿quién más intrépido que Perión de Gaula, o quién más acometedor de peligros que Felixmarte de Hircania, o quién más sincero que Esplandián?; ¿quién mas arrojado que don Cirongilio de Tracia?; ¿quién más bravo que Rodamonte?; ¿quién más prudente que el rey Sobrino?; ¿quién más atrevido que Reinaldos?; ¿quién más invencible que Roldán?; y ¿quién más gallardo y más cortés que Rugero, de quien decienden hoy los duques de Ferrara, según Turpín en su Cosmografía? Todos estos caballeros, y otros muchos que pudiera decir, señor cura, fueron caballeros andantes, luz y gloria de la caballería. Déstos, o tales como éstos, quisiera yo que fueran los de mi arbitrio, que, a serlo, Su Majestad se hallara bien servido y ahorrara de mucho gasto, y el Turco se quedara pelando las barbas, y con esto, no quiero quedar en mi casa, pues no me saca el capellán della; y si su Júpiter, como ha dicho el barbero, no lloviere, aquí estoy yo, que lloveré cuando se me antojare. Digo esto porque sepa el señor Bacía que le entiendo. "So that′s the story, master barber," said Don Quixote, "which came in so pat to the purpose that you could not help telling it? Master shaver, master shaver! how blind is he who cannot see through a sieve. Is it possible that you do not know that comparisons of wit with wit, valour with valour, beauty with beauty, birth with birth, are always odious and unwelcome? I, master barber, am not Neptune, the god of the waters, nor do I try to make anyone take me for an astute man, for I am not one. My only endeavour is to convince the world of the mistake it makes in not reviving in itself the happy time when the order of knight-errantry was in the field. But our depraved age does not deserve to enjoy such a blessing as those ages enjoyed when knights-errant took upon their shoulders the defence of kingdoms, the protection of damsels, the succour of orphans and minors, the chastisement of the proud, and the recompense of the humble. With the knights of these days, for the most part, it is the damask, brocade, and rich stuffs they wear, that rustle as they go, not the chain mail of their armour; no knight now-a-days sleeps in the open field exposed to the inclemency of heaven, and in full panoply from head to foot; no one now takes a nap, as they call it, without drawing his feet out of the stirrups, and leaning upon his lance, as the knights-errant used to do; no one now, issuing from the wood, penetrates yonder mountains, and then treads the barren, lonely shore of the sea- mostly a tempestuous and stormy one- and finding on the beach a little bark without oars, sail, mast, or tackling of any kind, in the intrepidity of his heart flings himself into it and commits himself to the wrathful billows of the deep sea, that one moment lift him up to heaven and the next plunge him into the depths; and opposing his breast to the irresistible gale, finds himself, when he least expects it, three thousand leagues and more away from the place where he embarked; and leaping ashore in a remote and unknown land has adventures that deserve to be written, not on parchment, but on brass. But now sloth triumphs over energy, indolence over exertion, vice over virtue, arrogance over courage, and theory over practice in arms, which flourished and shone only in the golden ages and in knights-errant. For tell me, who was more virtuous and more valiant than the famous Amadis of Gaul? Who more discreet than Palmerin of England? Who more gracious and easy than Tirante el Blanco? Who more courtly than Lisuarte of Greece? Who more slashed or slashing than Don Belianis? Who more intrepid than Perion of Gaul? Who more ready to face danger than Felixmarte of Hircania? Who more sincere than Esplandian? Who more impetuous than Don Cirongilio of Thrace? Who more bold than Rodamonte? Who more prudent than King Sobrino? Who more daring than Reinaldos? Who more invincible than Roland? and who more gallant and courteous than Ruggiero, from whom the dukes of Ferrara of the present day are descended, according to Turpin in his ′Cosmography.′ All these knights, and many more that I could name, senor curate, were knights-errant, the light and glory of chivalry. These, or such as these, I would have to carry out my plan, and in that case his Majesty would find himself well served and would save great expense, and the Turk would be left tearing his beard. And so I will stay where I am, as the chaplain does not take me away; and if Jupiter, as the barber has told us, will not send rain, here am I, and I will rain when I please. I say this that Master Basin may know that I understand him."
-En verdad, señor don Quijote -dijo el barbero-, que no lo dije por tanto, y así me ayude Dios como fue buena mi intención, y que no debe vuestra merced sentirse. "Indeed, Senor Don Quixote," said the barber, "I did not mean it in that way, and, so help me God, my intention was good, and your worship ought not to be vexed."
-Si puedo sentirme o no -respondió don Quijote-, yo me lo sé. "As to whether I ought to be vexed or not," returned Don Quixote, "I myself am the best judge."
A esto dijo el cura. Hereupon the curate observed,
-Aun bien que yo casi no he hablado palabra hasta ahora, y no quisiera quedar con un escrúpulo que me roe y escarba la conciencia, nacido de lo que aquí el señor don Quijote ha dicho. "I have hardly said a word as yet; and I would gladly be relieved of a doubt, arising from what Don Quixote has said, that worries and works my conscience."
-Para otras cosas más -respondió don Quijote- tiene licencia el señor cura; y así, puede decir su escrúpulo, porque no es de gusto andar con la conciencia escrupulosa. "The senor curate has leave for more than that," returned Don Quixote, "so he may declare his doubt, for it is not pleasant to have a doubt on one′s conscience."
-Pues con ese beneplácito -respondió el cura-, digo que mi escrúpulo es que no me puedo persuadir en ninguna manera a que toda la caterva de caballeros andantes que vuestra merced, señor don Quijote, ha referido, hayan sido real y verdaderamente personas de carne y hueso en el mundo; antes, imagino que todo es ficción, fábula y mentira, y sueños contados por hombres despiertos, o, por mejor decir, medio dormidos. "Well then, with that permission," said the curate, "I say my doubt is that, all I can do, I cannot persuade myself that the whole pack of knights-errant you, Senor Don Quixote, have mentioned, were really and truly persons of flesh and blood, that ever lived in the world; on the contrary, I suspect it to be all fiction, fable, and falsehood, and dreams told by men awakened from sleep, or rather still half asleep."
-Ése es otro error -respondió don Quijote- en que han caído muchos, que no creen que haya habido tales caballeros en el mundo; y yo muchas veces, con diversas gentes y ocasiones, he procurado sacar a la luz de la verdad este casi común engaño; pero algunas veces no he salido con mi intención, y otras sí, sustentándola sobre los hombros de la verdad; la cual verdad es tan cierta, que estoy por decir que con mis propios ojos vi a Amadís de Gaula, que era un hombre alto de cuerpo, blanco de rostro, bien puesto de barba, aunque negra, de vista entre blanda y rigurosa, corto de razones, tardo en airarse y presto en deponer la ira; y del modo que he delineado a Amadís pudiera, a mi parecer, pintar y descubrir todos cuantos caballeros andantes andan en las historias en el orbe, que, por la aprehensión que tengo de que fueron como sus historias cuentan, y por las hazañas que hicieron y condiciones que tuvieron, se pueden sacar por buena filosofía sus faciones, sus colores y estaturas. "That is another mistake," replied Don Quixote, "into which many have fallen who do not believe that there ever were such knights in the world, and I have often, with divers people and on divers occasions, tried to expose this almost universal error to the light of truth. Sometimes I have not been successful in my purpose, sometimes I have, supporting it upon the shoulders of the truth; which truth is so clear that I can almost say I have with my own eyes seen Amadis of Gaul, who was a man of lofty stature, fair complexion, with a handsome though black beard, of a countenance between gentle and stern in expression, sparing of words, slow to anger, and quick to put it away from him; and as I have depicted Amadis, so I could, I think, portray and describe all the knights-errant that are in all the histories in the world; for by the perception I have that they were what their histories describe, and by the deeds they did and the dispositions they displayed, it is possible, with the aid of sound philosophy, to deduce their features, complexion, and stature."
-¿Que tan grande le parece a vuestra merced, mi señor don Quijote -preguntó el barbero-, debía de ser el gigante Morgante? "How big, in your worship′s opinion, may the giant Morgante have been, Senor Don Quixote?" asked the barber.
-En esto de gigantes -respondió don Quijote- hay diferentes opiniones, si los ha habido o no en el mundo; pero la Santa Escritura, que no puede faltar un átomo en la verdad, nos muestra que los hubo, contándonos la historia de aquel filisteazo de Golías, que tenía siete codos y medio de altura, que es una desmesurada grandeza. También en la isla de Sicilia se han hallado canillas y espaldas tan grandes, que su grandeza manifiesta que fueron gigantes sus dueños, y tan grandes como grandes torres; que la geometría saca esta verdad de duda. Pero, con todo esto, no sabré decir con certidumbre qué tamaño tuviese Morgante, aunque imagino que no debió de ser muy alto; y muéveme a ser deste parecer hallar en la historia donde se hace mención particular de sus hazañas que muchas veces dormía debajo de techado; y, pues hallaba casa donde cupiese, claro está que no era desmesurada su grandeza. "With regard to giants," replied Don Quixote, "opinions differ as to whether there ever were any or not in the world; but the Holy Scripture, which cannot err by a jot from the truth, shows us that there were, when it gives us the history of that big Philistine, Goliath, who was seven cubits and a half in height, which is a huge size. Likewise, in the island of Sicily, there have been found leg-bones and arm-bones so large that their size makes it plain that their owners were giants, and as tall as great towers; geometry puts this fact beyond a doubt. But, for all that, I cannot speak with certainty as to the size of Morgante, though I suspect he cannot have been very tall; and I am inclined to be of this opinion because I find in the history in which his deeds are particularly mentioned, that he frequently slept under a roof and as he found houses to contain him, it is clear that his bulk could not have been anything excessive."
-Así es -dijo el cura. "That is true," said the curate,
El cual, gustando de oírle decir tan grandes disparates, le preguntó que qué sentía acerca de los rostros de Reinaldos de Montalbán y de don Roldán, y de los demás Doce Pares de Francia, pues todos habían sido caballeros andantes. and yielding to the enjoyment of hearing such nonsense, he asked him what was his notion of the features of Reinaldos of Montalban, and Don Roland and the rest of the Twelve Peers of France, for they were all knights-errant.
-De Reinaldos -respondió don Quijote- me atrevo a decir que era ancho de rostro, de color bermejo, los ojos bailadores y algo saltados, puntoso y colérico en demasía, amigo de ladrones y de gente perdida. De Roldán, o Rotolando, o Orlando, que con todos estos nombres le nombran las historias, soy de parecer y me afirmo que fue de mediana estatura, ancho de espaldas, algo estevado, moreno de rostro y barbitaheño, velloso en el cuerpo y de vista amenazadora; corto de razones, pero muy comedido y bien criado. "As for Reinaldos," replied Don Quixote, "I venture to say that he was broad-faced, of ruddy complexion, with roguish and somewhat prominent eyes, excessively punctilious and touchy, and given to the society of thieves and scapegraces. With regard to Roland, or Rotolando, or Orlando (for the histories call him by all these names), I am of opinion, and hold, that he was of middle height, broad-shouldered, rather bow-legged, swarthy-complexioned, red-bearded, with a hairy body and a severe expression of countenance, a man of few words, but very polite and well-bred."
-Si no fue Roldán más gentilhombre que vuestra merced ha dicho -replicó el cura-, no fue maravilla que la señora Angélica la Bella le desdeñase y dejase por la gala, brío y donaire que debía de tener el morillo barbiponiente a quien ella se entregó; y anduvo discreta de adamar antes la blandura de Medoro que la aspereza de Roldán. "If Roland was not a more graceful person than your worship has described," said the curate, "it is no wonder that the fair Lady Angelica rejected him and left him for the gaiety, liveliness, and grace of that budding-bearded little Moor to whom she surrendered herself; and she showed her sense in falling in love with the gentle softness of Medoro rather than the roughness of Roland."
-Esa Angélica -respondió don Quijote-, señor cura, fue una doncella destraída, andariega y algo antojadiza, y tan lleno dejó el mundo de sus impertinencias como de la fama de su hermosura: despreció mil señores, mil valientes y mil discretos, y contentóse con un pajecillo barbilucio, sin otra hacienda ni nombre que el que le pudo dar de agradecido la amistad que guardó a su amigo. El gran cantor de su belleza, el famoso Ariosto, por no atreverse, o por no querer cantar lo que a esta señora le sucedió después de su ruin entrego, que no debieron ser cosas demasiadamente honestas, la dejó donde dijo. "That Angelica, senor curate," returned Don Quixote, "was a giddy damsel, flighty and somewhat wanton, and she left the world as full of her vagaries as of the fame of her beauty. She treated with scorn a thousand gentlemen, men of valour and wisdom, and took up with a smooth-faced sprig of a page, without fortune or fame, except such reputation for gratitude as the affection he bore his friend got for him. The great poet who sang her beauty, the famous Ariosto, not caring to sing her adventures after her contemptible surrender (which probably were not over and above creditable), dropped her where he says:
Y como del Catay recibió el cetro.
quizá otro cantará con mejor plectro.
How she received the sceptre of Cathay,
Some bard of defter quill may sing some day;
Y, sin duda, que esto fue como profecía; que los poetas también se llaman vates, que quiere decir adivinos. Véese esta verdad clara, porque, después acá, un famoso poeta lloró y cantó sus lágrimas, y otro famoso y único poeta castellano cantó su hermosura. and this was no doubt a kind of prophecy, for poets are also called vates, that is to say diviners; and its truth was made plain; for since then a famous Andalusian poet has lamented and sung her tears, and another famous and rare poet, a Castilian, has sung her beauty."
-Dígame, señor don Quijote -dijo a esta sazón el barbero-, ¿no ha habido algún poeta que haya hecho alguna sátira a esa señora Angélica, entre tantos como la han alabado. "Tell me, Senor Don Quixote," said the barber here, "among all those who praised her, has there been no poet to write a satire on this Lady Angelica?"
-Bien creo yo -respondió don Quijote- que si Sacripante o Roldán fueran poetas, que ya me hubieran jabonado a la doncella; porque es propio y natural de los poetas desdeñados y no admitidos de sus damas fingidas -o fingidas, en efeto, de aquéllos a quien ellos escogieron por señoras de sus pensamientos-, vengarse con sátiras y libelos (venganza, por cierto, indigna de pechos generosos), pero hasta agora no ha llegado a mi noticia ningún verso infamatorio contra la señora Angélica, que trujo revuelto el mundo. "I can well believe," replied Don Quixote, "that if Sacripante or Roland had been poets they would have given the damsel a trimming; for it is naturally the way with poets who have been scorned and rejected by their ladies, whether fictitious or not, in short by those whom they select as the ladies of their thoughts, to avenge themselves in satires and libels- a vengeance, to be sure, unworthy of generous hearts; but up to the present I have not heard of any defamatory verse against the Lady Angelica, who turned the world upside down."
-¡Milagro! -dijo el cura. "Strange," said the curate;
Y, en esto, oyeron que la ama y la sobrina, que ya habían dejado la conversación, daban grandes voces en el patio, y acudieron todos al ruido. but at this moment they heard the housekeeper and the niece, who had previously withdrawn from the conversation, exclaiming aloud in the courtyard, and at the noise they all ran out.






II. Capítulo II. Que trata de la notable pendencia que Sancho Panza tuvo con la sobrina y ama de don Quijote, con otros sujetos graciosos.

Chapter II. Which treats of the notable altercation which Sancho Panza had with Don Quixote′s niece, and housekeeper, together with other droll matters.

Cuenta la historia que las voces que oyeron don Quijote, el cura y el barbero eran de la sobrina y ama, que las daban diciendo a Sancho Panza, que pugnaba por entrar a ver a don Quijote, y ellas le defendían la puerta. The history relates that the outcry Don Quixote, the curate, and the barber heard came from the niece and the housekeeper exclaiming toSancho, who was striving to force his way in to see Don Quixote while they held the door against him,
-¿Qué quiere este mostrenco en esta casa? Idos a la vuestra, hermano, que vos sois, y no otro, el que destrae y sonsaca a mi señor, y le lleva por esos andurriales. "What does the vagabond want in this house? Be off to your own, brother, for it is you, and no one else, that delude my master, and lead him astray, and take him tramping about the country."
A lo que Sancho respondió. To which Sancho replied,
-Ama de Satanás, el sonsacado, y el destraído, y el llevado por esos andurriales soy yo, que no tu amo; él me llevó por esos mundos, y vosotras os engañáis en la mitad del justo precio: él me sacó de mi casa con engañifas, prometiéndome una ínsula, que hasta agora la espero. "Devil′s own housekeeper! it is I who am deluded, and led astray, and taken tramping about the country, and not thy master! He has carried me all over the world, and you are mightily mistaken. He enticed me away from home by a trick, promising me an island, which I am still waiting for."
-Malas ínsulas te ahoguen -respondió la sobrina-, Sancho maldito. Y ¿qué son ínsulas? ¿Es alguna cosa de comer, golosazo, comilón, que tú eres? . "May evil islands choke thee, thou detestable Sancho," said the niece; "What are islands? Is it something to eat, glutton and gormandiser that thou art?"
-No es de comer -replicó Sancho-, sino de gobernar y regir mejor que cuatro ciudades y que cuatro alcaldes de corte. "It is not something to eat," replied Sancho, "but something to govern and rule, and better than four cities or four judgeships at court."
-Con todo eso -dijo el ama-, no entraréis acá, saco de maldades y costal de malicias. Id a gobernar vuestra casa y a labrar vuestros pegujares, y dejaos de pretender ínsulas ni ínsulos. "For all that," said the housekeeper, "you don′t enter here, you bag of mischief and sack of knavery; go govern your house and dig your seed-patch, and give over looking for islands or shylands."
Grande gusto recebían el cura y el barbero de oír el coloquio de los tres; pero don Quijote, temeroso que Sancho se descosiese y desbuchase algún montón de maliciosas necedades, y tocase en puntos que no le estarían bien a su crédito, le llamó, y hizo a las dos que callasen y le dejasen entrar. Entró Sancho, y el cura y el barbero se despidieron de don Quijote, de cuya salud desesperaron, viendo cuán puesto estaba en sus desvariados pensamientos, y cuán embebido en la simplicidad de sus malandantes caballerías; y así, dijo el cura al barbero. The curate and the barber listened with great amusement to the words of the three; but Don Quixote, uneasy lest Sancho should blab and blurt out a whole heap of mischievous stupidities, and touch upon points that might not be altogether to his credit, called to him and made the other two hold their tongues and let him come in. Sancho entered, and the curate and the barber took their leave of Don Quixote, of whose recovery they despaired when they saw how wedded he was to his crazy ideas, and how saturated with the nonsense of his unlucky chivalry; and said the curate to the barber,
-Vos veréis, compadre, cómo, cuando menos lo pensemos, nuestro hidalgo sale otra vez a volar la ribera. "You will see, gossip, that when we are least thinking of it, our gentleman will be off once more for another flight."
No pongo yo duda en eso -respondió el barbero-, pero no me maravillo tanto de la locura del caballero como de la simplicidad del escudero, que tan creído tiene aquello de la ínsula, que creo que no se lo sacarán del casco cuantos desengaños pueden imaginarse. "I have no doubt of it," returned the barber; "but I do not wonder so much at the madness of the knight as at the simplicity of the squire, who has such a firm belief in all that about the island, that I suppose all the exposures that could be imagined would not get it out of his head."
-Dios los remedie -dijo el cura-, y estemos a la mira: veremos en lo que para esta máquina de disparates de tal caballero y de tal escudero, que parece que los forjaron a los dos en una mesma turquesa, y que las locuras del señor, sin las necedades del criado, no valían un ardite. "God help them," said the curate; "and let us be on the look-out to see what comes of all these absurdities of the knight and squire, for it seems as if they had both been cast in the same mould, and the madness of the master without the simplicity of the man would not be worth a farthing."
-Así es -dijo el barbero-, y holgara mucho saber qué tratarán ahora los dos. "That is true," said the barber, "and I should like very much to know what the pair are talking about at this moment."
-Yo seguro -respondió el cura- que la sobrina o el ama nos lo cuenta después, que no son de condición que dejarán de escucharlo. "I promise you," said the curate, "the niece or the housekeeper will tell us by-and-by, for they are not the ones to forget to listen."
En tanto, don Quijote se encerró con Sancho en su aposento; y, estando solos, le dijo. Meanwhile Don Quixote shut himself up in his room with Sancho, and when they were alone he said to him,
-Mucho me pesa, Sancho, que hayas dicho y digas que yo fui el que te saqué de tus casillas, sabiendo que yo no me quedé en mis casas: juntos salimos, juntos fuimos y juntos peregrinamos; una misma fortuna y una misma suerte ha corrido por los dos: si a ti te mantearon una vez, a mí me han molido ciento, y esto es lo que te llevo de ventaja. "It grieves me greatly, Sancho, that thou shouldst have said, and sayest, that I took thee out of thy cottage, when thou knowest I did not remain in my house. We sallied forth together, we took the road together, we wandered abroad together; we have had the same fortune and the same luck; if they blanketed thee once, they belaboured me a hundred times, and that is the only advantage I have of thee."
-Eso estaba puesto en razón -respondió Sancho-, porque, según vuestra merced dice, más anejas son a los caballeros andantes las desgracias que a sus escuderos. "That was only reasonable," replied Sancho, "for, by what your worship says, misfortunes belong more properly to knights-errant than to their squires."
-Engáñaste, Sancho -dijo don Quijote-; según aquello, quando caput dolet... , etcétera. "Thou art mistaken, Sancho," said Don Quixote, "according to the maxim quando caput dolet, &c."
-No entiendo otra lengua que la mía -respondió Sancho. "I don′t understand any language but my own," said Sancho.
-Quiero decir -dijo don Quijote- que, cuando la cabeza duele, todos los miembros duelen; y así, siendo yo tu amo y señor, soy tu cabeza, y tú mi parte, pues eres mi criado; y, por esta razón, el mal que a mí me toca, o tocare, a ti te ha de doler, y a mí el tuyo. "I mean to say," said Don Quixote, "that when the head suffers all the members suffer; and so, being thy lord and master, I am thy head, and thou a part of me as thou art my servant; and therefore any evil that affects or shall affect me should give thee pain, and what affects thee give pain to me."
-Así había de ser -dijo Sancho-, pero cuando a mí me manteaban como a miembro, se estaba mi cabeza detrás de las bardas, mirándome volar por los aires, sin sentir dolor alguno; y, pues los miembros están obligados a dolerse del mal de la cabeza, había de estar obligada ella a dolerse dellos. "It should be so," said Sancho; "but when I was blanketed as a member, my head was on the other side of the wall, looking on while I was flying through the air, and did not feel any pain whatever; and if the members are obliged to feel the suffering of the head, it should be obliged to feel their sufferings."
-¿Querrás tú decir agora, Sancho -respondió don Quijote-, que no me dolía yo cuando a ti te manteaban? Y si lo dices, no lo digas, ni lo pienses; pues más dolor sentía yo entonces en mi espíritu que tú en tu cuerpo. Pero dejemos esto aparte por agora, que tiempo habrá donde lo ponderemos y pongamos en su punto, y dime, Sancho amigo: ¿qué es lo que dicen de mí por ese lugar? ¿En qué opinión me tiene el vulgo, en qué los hidalgos y en qué los caballeros? ¿Qué dicen de mi valentía, qué de mis hazañas y qué de mi cortesía? ¿Qué se platica del asumpto que he tomado de resucitar y volver al mundo la ya olvidada orden caballeresca? Finalmente, quiero, Sancho, me digas lo que acerca desto ha llegado a tus oídos; y esto me has de decir sin añadir al bien ni quitar al mal cosa alguna, que de los vasallos leales es decir la verdad a sus señores en su ser y figura propia, sin que la adulación la acreciente o otro vano respeto la disminuya; y quiero que sepas, Sancho, que si a los oídos de los príncipes llegase la verdad desnuda, sin los vestidos de la lisonja, otros siglos correrían, otras edades serían tenidas por más de hierro que la nuestra, que entiendo que, de las que ahora se usan, es la dorada. Sírvate este advertimiento, Sancho, para que discreta y bien intencionadamente pongas en mis oídos la verdad de las cosas que supieres de lo que te he preguntado. "Dost thou mean to say now, Sancho," said Don Quixote, "that I did not feel when they were blanketing thee? If thou dost, thou must not say so or think so, for I felt more pain then in spirit than thou didst in body. But let us put that aside for the present, for we shall have opportunities enough for considering and settling the point; tell me, Sancho my friend, what do they say about me in the village here? What do the common people think of me? What do the hidalgos? What do the caballeros? What do they say of my valour; of my achievements; of my courtesy? How do they treat the task I have undertaken in reviving and restoring to the world the now forgotten order of chivalry? In short, Sancho, I would have thee tell me all that has come to thine ears on this subject; and thou art to tell me, without adding anything to the good or taking away anything from the bad; for it is the duty of loyal vassals to tell the truth to their lords just as it is and in its proper shape, not allowing flattery to add to it or any idle deference to lessen it. And I would have thee know, Sancho, that if the naked truth, undisguised by flattery, came to the ears of princes, times would be different, and other ages would be reckoned iron ages more than ours, which I hold to be the golden of these latter days. Profit by this advice, Sancho, and report to me clearly and faithfully the truth of what thou knowest touching what I have demanded of thee."
-Eso haré yo de muy buena gana, señor mío -respondió Sancho-, con condición que vuestra merced no se ha de enojar de lo que dijere, pues quiere que lo diga en cueros, sin vestirlo de otras ropas de aquellas con que llegaron a mi noticia. "That I will do with all my heart, master," replied Sancho, "provided your worship will not be vexed at what I say, as you wish me to say it out in all its nakedness, without putting any more clothes on it than it came to my knowledge in."
-En ninguna manera me enojaré -respondió don Quijote-. Bien puedes, Sancho, hablar libremente y sin rodeo alguno. "I will not be vexed at all," returned Don Quixote; "thou mayest speak freely, Sancho, and without any beating about the bush."
-Pues lo primero que digo -dijo-, es que el vulgo tiene a vuestra merced por grandísimo loco, y a mí por no menos mentecato. Los hidalgos dicen que, no conteniéndose vuestra merced en los límites de la hidalguía, se ha puesto don y se ha arremetido a caballero con cuatro cepas y dos yugadas de tierra y con un trapo atrás y otro adelante. Dicen los caballeros que no querrían que los hidalgos se opusiesen a ellos, especialmente aquellos hidalgos escuderiles que dan humo a los zapatos y toman los puntos de las medias negras con seda verde. "Well then," said he, "first of all, I have to tell you that the common people consider your worship a mighty great madman, and me no less a fool. The hidalgos say that, not keeping within the bounds of your quality of gentleman, you have assumed the ′Don,′ and made a knight of yourself at a jump, with four vine-stocks and a couple of acres of land, and never a shirt to your back. The caballeros say they do not want to have hidalgos setting up in opposition to them, particularly squire hidalgos who polish their own shoes and darn their black stockings with green silk."
-Eso -dijo don Quijote- no tiene que ver conmigo, pues ando siempre bien vestido, y jamás remendado; roto, bien podría ser; y el roto, más de las armas que del tiempo. "That," said Don Quixote, "does not apply to me, for I always go well dressed and never patched; ragged I may be, but ragged more from the wear and tear of arms than of time."
-En lo que toca -prosiguió Sancho- a la valentía, cortesía, hazañas y asumpto de vuestra merced, hay diferentes opiniones; unos dicen: "loco, pero gracioso"; otros, "valiente, pero desgraciado"; otros, "cortés, pero impertinente"; y por aquí van discurriendo en tantas cosas, que ni a vuestra merced ni a mí nos dejan hueso sano. "As to your worship′s valour, courtesy, accomplishments, and task, there is a variety of opinions. Some say, ′mad but droll;′ others, ′valiant but unlucky;′ others, ′courteous but meddling,′ and then they go into such a number of things that they don′t leave a whole bone either in your worship or in myself."
-Mira, Sancho -dijo don Quijote-: dondequiera que está la virtud en eminente grado, es perseguida. Pocos o ninguno de los famosos varones que pasaron dejó de ser calumniado de la malicia. Julio César, animosísimo, prudentísimo y valentísimo capitán, fue notado de ambicioso y algún tanto no limpio, ni en sus vestidos ni en sus costumbres. Alejandro, a quien sus hazañas le alcanzaron el renombre de Magno, dicen dél que tuvo sus ciertos puntos de borracho. De Hércules, el de los muchos trabajos, se cuenta que fue lascivo y muelle. De don Galaor, hermano de Amadís de Gaula, se murmura que fue más que demasiadamente rijoso; y de su hermano, que fue llorón. Así que, ¡oh Sancho!, entre las tantas calumnias de buenos, bien pueden pasar las mías, como no sean más de las que has dicho. "Recollect, Sancho," said Don Quixote, "that wherever virtue exists in an eminent degree it is persecuted. Few or none of the famous men that have lived escaped being calumniated by malice. Julius Caesar, the boldest, wisest, and bravest of captains, was charged with being ambitious, and not particularly cleanly in his dress, or pure in his morals. Of Alexander, whose deeds won him the name of Great, they say that he was somewhat of a drunkard. Of Hercules, him of the many labours, it is said that he was lewd and luxurious. Of Don Galaor, the brother of Amadis of Gaul, it was whispered that he was over quarrelsome, and of his brother that he was lachrymose. So that, O Sancho, amongst all these calumnies against good men, mine may be let pass, since they are no more than thou hast said."
-¡Ahí está el toque, cuerpo de mi padre! -replicó Sancho. "That′s just where it is, body of my father!"
-Pues, ¿hay más? -preguntó don Quijote. "Is there more, then?" asked Don Quixote.
-Aún la cola falta por desollar -dijo Sancho-. Lo de hasta aquí son tortas y pan pintado; mas si vuestra merced quiere saber todo lo que hay acerca de las caloñas que le ponen, yo le traeré aquí luego al momento quien se las diga todas, sin que les falte una meaja; que anoche llegó el hijo de Bartolomé Carrasco, que viene de estudiar de Salamanca, hecho bachiller, y, yéndole yo a dar la bienvenida, me dijo que andaba ya en libros la historia de vuestra merced, con nombre del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha; y dice que me mientan a mí en ella con mi mesmo nombre de Sancho Panza, y a la señora Dulcinea del Toboso, con otras cosas que pasamos nosotros a solas, que me hice cruces de espantado cómo las pudo saber el historiador que las escribió. "There′s the tail to be skinned yet," said Sancho; "all so far is cakes and fancy bread; but if your worship wants to know all about the calumnies they bring against you, I will fetch you one this instant who can tell you the whole of them without missing an atom; for last night the son of Bartholomew Carrasco, who has been studying at Salamanca, came home after having been made a bachelor, and when I went to welcome him, he told me that your worship′s history is already abroad in books, with the title of THE INGENIOUS GENTLEMAN DON QUIXOTE OF LA MANCHA; and he says they mention me in it by my own name of Sancho Panza, and the lady Dulcinea del Toboso too, and divers things that happened to us when we were alone; so that I crossed myself in my wonder how the historian who wrote them down could have known them."
-Yo te aseguro, Sancho -dijo don Quijote-, que debe de ser algún sabio encantador el autor de nuestra historia; que a los tales no se les encubre nada de lo que quieren escribir. "I promise thee, Sancho," said Don Quixote, "the author of our history will be some sage enchanter; for to such nothing that they choose to write about is hidden."
-Y ¡cómo -dijo Sancho- si era sabio y encantador, pues (según dice el bachiller Sansón Carrasco, que así se llama el que dicho tengo) que el autor de la historia se llama Cide Hamete Berenjena. "What!" said Sancho, "a sage and an enchanter! Why, the bachelor Samson Carrasco (that is the name of him I spoke of) says the author of the history is called Cide Hamete Berengena."
-Ese nombre es de moro -respondió don Quijote. "That is a Moorish name," said Don Quixote.
-Así será -respondió Sancho-, porque por la mayor parte he oído decir que los moros son amigos de berenjenas. "May be so," replied Sancho; "for I have heard say that the Moors are mostly great lovers of berengenas."
-Tú debes, Sancho -dijo don Quijote-, errarte en el sobrenombre de ese Cide, que en arábigo quiere decir señor. "Thou must have mistaken the surname of this ′Cide′- which means in Arabic ′Lord′- Sancho," observed Don Quixote.
-Bien podría ser -replicó Sancho-, mas, si vuestra merced gusta que yo le haga venir aquí, iré por él en volandas. "Very likely," replied Sancho, "but if your worship wishes me to fetch the bachelor I will go for him in a twinkling."
-Harásme mucho placer, amigo -dijo don Quijote-, que me tiene suspenso lo que me has dicho, y no comeré bocado que bien me sepa hasta ser informado de todo. "Thou wilt do me a great pleasure, my friend," said Don Quixote, "for what thou hast told me has amazed me, and I shall not eat a morsel that will agree with me until I have heard all about it."
-Pues yo voy por él -respondió Sancho. "Then I am off for him," said Sancho;
Y, dejando a su señor, se fue a buscar al bachiller, con el cual volvió de allí a poco espacio, y entre los tres pasaron un graciosísimo coloquio. and leaving his master he went in quest of the bachelor, with whom he returned in a short time, and, all three together, they had a very droll colloquy.






II. Capítulo III. Del ridículo razonamiento que pasó entre don Quijote, Sancho Panza y el bachiller Sansón Carrasco.

Chapter III. Of the laughable conversation that passed between Don Quixote, Sancho Panza, and the Bachelor Samson Carrasco.

Pensativo además quedó don Quijote, esperando al bachiller Carrasco, de quien esperaba oír las nuevas de sí mismo puestas en libro, como había dicho Sancho; y no se podía persuadir a que tal historia hubiese, pues aún no estaba enjuta en la cuchilla de su espada la sangre de los enemigos que había muerto, y ya querían que anduviesen en estampa sus altas caballerías. Con todo eso, imaginó que algún sabio, o ya amigo o enemigo, por arte de encantamento las habrá dado a la estampa: si amigo, para engrandecerlas y levantarlas sobre las más señaladas de caballero andante; si enemigo, para aniquilarlas y ponerlas debajo de las más viles que de algún vil escudero se hubiesen escrito, puesto -decía entre sí- que nunca hazañas de escuderos se escribieron; y cuando fuese verdad que la tal historia hubiese, siendo de caballero andante, por fuerza había de ser grandílocua, alta, insigne, magnífica y verdadera. Don Quixote remained very deep in thought, waiting for the bachelor Carrasco, from whom he was to hear how he himself had been put into a book as Sancho said; and he could not persuade himself that any such history could be in existence, for the blood of the enemies he had slain was not yet dry on the blade of his sword, and now they wanted to make out that his mighty achievements were going about in print. For all that, he fancied some sage, either a friend or an enemy, might, by the aid of magic, have given them to the press; if a friend, in order to magnify and exalt them above the most famous ever achieved by any knight-errant; if an enemy, to bring them to naught and degrade them below the meanest ever recorded of any low squire, though as he said to himself, the achievements of squires never were recorded. If, however, it were the fact that such a history were in existence, it must necessarily, being the story of a knight-errant, be grandiloquent, lofty, imposing, grand and true.
Con esto se consoló algún tanto, pero desconsolóle pensar que su autor era moro, según aquel nombre de Cide; y de los moros no se podía esperar verdad alguna, porque todos son embelecadores, falsarios y quimeristas. Temíase no hubiese tratado sus amores con alguna indecencia, que redundase en menoscabo y perjuicio de la honestidad de su señora Dulcinea del Toboso; deseaba que hubiese declarado su fidelidad y el decoro que siempre la había guardado, menospreciando reinas, emperatrices y doncellas de todas calidades, teniendo a raya los ímpetus de los naturales movimientos; y así, envuelto y revuelto en estas y otras muchas imaginaciones, le hallaron Sancho y Carrasco, a quien don Quijote recibió con mucha cortesía. With this he comforted himself somewhat, though it made him uncomfortable to think that the author was a Moor, judging by the title of "Cide;" and that no truth was to be looked for from Moors, as they are all impostors, cheats, and schemers. He was afraid he might have dealt with his love affairs in some indecorous fashion, that might tend to the discredit and prejudice of the purity of his lady Dulcinea del Toboso; he would have had him set forth the fidelity and respect he had always observed towards her, spurning queens, empresses, and damsels of all sorts, and keeping in check the impetuosity of his natural impulses. Absorbed and wrapped up in these and divers other cogitations, he was found by Sancho and Carrasco, whom Don Quixote received with great courtesy.
Era el bachiller, aunque se llamaba Sansón, no muy grande de cuerpo, aunque muy gran socarrón, de color macilenta, pero de muy buen entendimiento; tendría hasta veinte y cuatro años, carirredondo, de nariz chata y de boca grande, señales todas de ser de condición maliciosa y amigo de donaires y de burlas, como lo mostró en viendo a don Quijote, poniéndose delante dél de rodillas, diciéndole. The bachelor, though he was called Samson, was of no great bodily size, but he was a very great wag; he was of a sallow complexion, but very sharp-witted, somewhere about four-and-twenty years of age, with a round face, a flat nose, and a large mouth, all indications of a mischievous disposition and a love of fun and jokes; and of this he gave a sample as soon as he saw Don Quixote, by falling on his knees before him and saying,
-Déme vuestra grandeza las manos, señor don Quijote de la Mancha; que, por el hábito de San Pedro que visto, aunque no tengo otras órdenes que las cuatro primeras, que es vuestra merced uno de los más famosos caballeros andantes que ha habido, ni aun habrá, en toda la redondez de la tierra. Bien haya Cide Hamete Benengeli, que la historia de vuestras grandezas dejó escritas, y rebién haya el curioso que tuvo cuidado de hacerlas traducir de arábigo en nuestro vulgar castellano, para universal entretenimiento de las gentes. "Let me kiss your mightiness′s hand, Senor Don Quixote of La Mancha, for, by the habit of St. Peter that I wear, though I have no more than the first four orders, your worship is one of the most famous knights-errant that have ever been, or will be, all the world over. A blessing on Cide Hamete Benengeli, who has written the history of your great deeds, and a double blessing on that connoisseur who took the trouble of having it translated out of the Arabic into our Castilian vulgar tongue for the universal entertainment of the people!"
Hízole levantar don Quijote, y dijo. Don Quixote made him rise, and said,
-Desa manera, ¿verdad es que hay historia mía, y que fue moro y sabio el que la compuso? . "So, then, it is true that there is a history of me, and that it was a Moor and a sage who wrote it?"
-Es tan verdad, señor -dijo Sansón-, que tengo para mí que el día de hoy están impresos más de doce mil libros de la tal historia; si no, dígalo Portugal, Barcelona y Valencia, donde se han impreso; y aun hay fama que se está imprimiendo en Amberes, y a mí se me trasluce que no ha de haber nación ni lengua donde no se traduzga. "So true is it, senor," said Samson, "that my belief is there are more than twelve thousand volumes of the said history in print this very day. Only ask Portugal, Barcelona, and Valencia, where they have been printed, and moreover there is a report that it is being printed at Antwerp, and I am persuaded there will not be a country or language in which there will not be a translation of it."
-Una de las cosas -dijo a esta sazón don Quijote- que más debe de dar contento a un hombre virtuoso y eminente es verse, viviendo, andar con buen nombre por las lenguas de las gentes, impreso y en estampa. Dije con buen nombre porque, siendo al contrario, ninguna muerte se le igualará. "One of the things," here observed Don Quixote, "that ought to give most pleasure to a virtuous and eminent man is to find himself in his lifetime in print and in type, familiar in people′s mouths with a good name; I say with a good name, for if it be the opposite, then there is no death to be compared to it."
-Si por buena fama y si por buen nombre va -dijo el bachiller-, solo vuestra merced lleva la palma a todos los caballeros andantes; porque el moro en su lengua y el cristiano en la suya tuvieron cuidado de pintarnos muy al vivo la gallardía de vuestra merced, el ánimo grande en acometer los peligros, la paciencia en las adversidades y el sufrimiento, así en las desgracias como en las heridas, la honestidad y continencia en los amores tan platónicos de vuestra merced y de mi señora doña Dulcinea del Toboso. "If it goes by good name and fame," said the bachelor, "your worship alone bears away the palm from all the knights-errant; for the Moor in his own language, and the Christian in his, have taken care to set before us your gallantry, your high courage in encountering dangers, your fortitude in adversity, your patience under misfortunes as well as wounds, the purity and continence of the platonic loves of your worship and my lady Dona Dulcinea del Toboso-"
-Nunca -dijo a este punto Sancho Panza- he oído llamar con don a mi señora Dulcinea, sino solamente la señora Dulcinea del Toboso, y ya en esto anda errada la historia. "I never heard my lady Dulcinea called Dona," observed Sancho here; "nothing more than the lady Dulcinea del Toboso; so here already the history is wrong."
-No es objeción de importancia ésa -respondió Carrasco. "That is not an objection of any importance," replied Carrasco.
-No, por cierto -respondió don Quijote-; pero dígame vuestra merced, señor bachiller: ¿qué hazañas mías son las que más se ponderan en esa historia. "Certainly not," said Don Quixote; "but tell me, senor bachelor, what deeds of mine are they that are made most of in this history?"
-En eso -respondió el bachiller-, hay diferentes opiniones, como hay diferentes gustos: unos se atienen a la aventura de los molinos de viento, que a vuestra merced le parecieron Briareos y gigantes; otros, a la de los batanes; éste, a la descripción de los dos ejércitos, que después parecieron ser dos manadas de carneros; aquél encarece la del muerto que llevaban a enterrar a Segovia; uno dice que a todas se aventaja la de la libertad de los galeotes; otro, que ninguna iguala a la de los dos gigantes benitos, con la pendencia del valeroso vizcaíno. "On that point," replied the bachelor, "opinions differ, as tastes do; some swear by the adventure of the windmills that your worship took to be Briareuses and giants; others by that of the fulling mills; one cries up the description of the two armies that afterwards took the appearance of two droves of sheep; another that of the dead body on its way to be buried at Segovia; a third says the liberation of the galley slaves is the best of all, and a fourth that nothing comes up to the affair with the Benedictine giants, and the battle with the valiant Biscayan."
-Dígame, señor bachiller -dijo a esta sazón Sancho-: ¿entra ahí la aventura de los yangüeses, cuando a nuestro buen Rocinante se le antojó pedir cotufas en el golfo. "Tell me, senor bachelor," said Sancho at this point, "does the adventure with the Yanguesans come in, when our good Rocinante went hankering after dainties?"
-No se le quedó nada -respondió Sansón- al sabio en el tintero: todo lo dice y todo lo apunta, hasta lo de las cabriolas que el buen Sancho hizo en la manta. "The sage has left nothing in the ink-bottle," replied Samson; "he tells all and sets down everything, even to the capers that worthy Sancho cut in the blanket."
-En la manta no hice yo cabriolas -respondió Sancho-; en el aire sí, y aun más de las que yo quisiera. "I cut no capers in the blanket," returned Sancho; "in the air I did, and more of them than I liked."
-A lo que yo imagino -dijo don Quijote-, no hay historia humana en el mundo que no tenga sus altibajos, especialmente las que tratan de caballerías, las cuales nunca pueden estar llenas de prósperos sucesos. "There is no human history in the world, I suppose," said Don Quixote, "that has not its ups and downs, but more than others such as deal with chivalry, for they can never be entirely made up of prosperous adventures."
-Con todo eso -respondió el bachiller-, dicen algunos que han leído la historia que se holgaran se les hubiera olvidado a los autores della algunos de los infinitos palos que en diferentes encuentros dieron al señor don Quijote. "For all that," replied the bachelor, "there are those who have read the history who say they would have been glad if the author had left out some of the countless cudgellings that were inflicted on Senor Don Quixote in various encounters."
-Ahí entra la verdad de la historia -dijo Sancho. "That′s where the truth of the history comes in," said Sancho.
-También pudieran callarlos por equidad -dijo don Quijote-, pues las acciones que ni mudan ni alteran la verdad de la historia no hay para qué escribirlas, si han de redundar en menosprecio del señor de la historia. A fee que no fue tan piadoso Eneas como Virgilio le pinta, ni tan prudente Ulises como le describe Homero. "At the same time they might fairly have passed them over in silence," observed Don Quixote; "for there is no need of recording events which do not change or affect the truth of a history, if they tend to bring the hero of it into contempt. AEneas was not in truth and earnest so pious as Virgil represents him, nor Ulysses so wise as Homer describes him."
-Así es -replicó Sansón-, pero uno es escribir como poeta y otro como historiador: el poeta puede contar, o cantar las cosas, no como fueron, sino como debían ser; y el historiador las ha de escribir, no como debían ser, sino como fueron, sin añadir ni quitar a la verdad cosa alguna. "That is true," said Samson; "but it is one thing to write as a poet, another to write as a historian; the poet may describe or sing things, not as they were, but as they ought to have been; but the historian has to write them down, not as they ought to have been, but as they were, without adding anything to the truth or taking anything from it."
-Pues si es que se anda a decir verdades ese señor moro -dijo Sancho-, a buen seguro que entre los palos de mi señor se hallen los míos; porque nunca a su merced le tomaron la medida de las espaldas que no me la tomasen a mí de todo el cuerpo; pero no hay de qué maravillarme, pues, como dice el mismo señor mío, del dolor de la cabeza han de participar los miembros. "Well then," said Sancho, "if this senor Moor goes in for telling the truth, no doubt among my master′s drubbings mine are to be found; for they never took the measure of his worship′s shoulders without doing the same for my whole body; but I have no right to wonder at that, for, as my master himself says, the members must share the pain of the head."
-Socarrón sois, Sancho -respondió don Quijote-. A fee que no os falta memoria cuando vos queréis tenerla. "You are a sly dog, Sancho," said Don Quixote; "i′ faith, you have no want of memory when you choose to remember."
-Cuando yo quisiese olvidarme de los garrotazos que me han dado -dijo Sancho-, no lo consentirán los cardenales, que aún se están en las costillas. "If I were to try to forget the thwacks they gave me," said Sancho, "my weals would not let me, for they are still fresh on my ribs."
-Callad, Sancho -dijo don Quijote-, y no interrumpáis al señor bachiller, a quien suplico pase adelante en decirme lo que se dice de mí en la referida historia. "Hush, Sancho," said Don Quixote, "and don′t interrupt the bachelor, whom I entreat to go on and tell all that is said about me in this history."
-Y de mí -dijo Sancho-, que también dicen que soy yo uno de los principales presonajes della. "And about me," said Sancho, "for they say, too, that I am one of the principal presonages in it."
-Personajes que no presonajes, Sancho amigo -dijo Sansón. "Personages, not presonages, friend Sancho," said Samson.
-¿Otro reprochador de voquibles tenemos? -dijo Sancho-. Pues ándense a eso, y no acabaremos en toda la vida. "What! Another word-catcher!" said Sancho; "if that′s to be the way we shall not make an end in a lifetime."
-Mala me la dé Dios, Sancho -respondió el bachiller-, si no sois vos la segunda persona de la historia; y que hay tal, que precia más oíros hablar a vos que al más pintado de toda ella, puesto que también hay quien diga que anduvistes demasiadamente de crédulo en creer que podía ser verdad el gobierno de aquella ínsula, ofrecida por el señor don Quijote, que está presente. "May God shorten mine, Sancho," returned the bachelor, "if you are not the second person in the history, and there are even some who would rather hear you talk than the cleverest in the whole book; though there are some, too, who say you showed yourself over-credulous in believing there was any possibility in the government of that island offered you by Senor Don Quixote."
-Aún hay sol en las bardas -dijo don Quijote-, y, mientras más fuere entrando en edad Sancho, con la esperiencia que dan los años, estará más idóneo y más hábil para ser gobernador que no está agora. "There is still sunshine on the wall," said Don Quixote; "and when Sancho is somewhat more advanced in life, with the experience that years bring, he will be fitter and better qualified for being a governor than he is at present."
-Por Dios, señor -dijo Sancho-, la isla que yo no gobernase con los años que tengo, no la gobernaré con los años de Matusalén. El daño está en que la dicha ínsula se entretiene, no sé dónde, y no en faltarme a mí el caletre para gobernarla. "By God, master," said Sancho, "the island that I cannot govern with the years I have, I′ll not be able to govern with the years of Methuselah; the difficulty is that the said island keeps its distance somewhere, I know not where; and not that there is any want of head in me to govern it."
-Encomendadlo a Dios, Sancho -dijo don Quijote-, que todo se hará bien, y quizá mejor de lo que vos pensáis; que no se mueve la hoja en el árbol sin la voluntad de Dios. "Leave it to God, Sancho," said Don Quixote, "for all will be and perhaps better than you think; no leaf on the tree stirs but by God′s will."
-Así es verdad -dijo Sansón-, que si Dios quiere, no le faltarán a Sancho mil islas que gobernar, cuanto más una. "That is true," said Samson; "and if it be God′s will, there will not be any want of a thousand islands, much less one, for Sancho to govern."
-Gobernador he visto por ahí -dijo Sancho- que, a mi parecer, no llegan a la suela de mi zapato, y, con todo eso, los llaman señoría, y se sirven con plata. "I have seen governors in these parts," said Sancho, "that are not to be compared to my shoe-sole; and for all that they are called ′your lordship′ and served on silver."
-Ésos no son gobernadores de ínsulas -replicó Sansón-, sino de otros gobiernos más manuales; que los que gobiernan ínsulas, por lo menos han de saber gramática. "Those are not governors of islands," observed Samson, "but of other governments of an easier kind: those that govern islands must at least know grammar."
-Con la grama bien me avendría yo -dijo Sancho-, pero con la tica, ni me tiro ni me pago, porque no la entiendo. Pero, dejando esto del gobierno en las manos de Dios, que me eche a las partes donde más de mí se sirva, digo, señor bachiller Sansón Carrasco, que infinitamente me ha dado gusto que el autor de la historia haya hablado de mí de manera que no enfadan las cosas que de mí se cuentan; que a fe de buen escudero que si hubiera dicho de mí cosas que no fueran muy de cristiano viejo, como soy, que nos habían de oír los sordos. "I could manage the gram well enough," said Sancho; "but for the mar I have neither leaning nor liking, for I don′t know what it is; but leaving this matter of the government in God′s hands, to send me wherever it may be most to his service, I may tell you, senor bachelor Samson Carrasco, it has pleased me beyond measure that the author of this history should have spoken of me in such a way that what is said of me gives no offence; for, on the faith of a true squire, if he had said anything about me that was at all unbecoming an old Christian, such as I am, the deaf would have heard of it."
-Eso fuera hacer milagros -respondió Sansón. "That would be working miracles," said Samson.
-Milagros o no milagros -dijo Sancho-, cada uno mire cómo habla o cómo escribe de las presonas, y no ponga a troche moche lo primero que le viene al magín. "Miracles or no miracles," said Sancho, "let everyone mind how he speaks or writes about people, and not set down at random the first thing that comes into his head."
-Una de las tachas que ponen a la tal historia -dijo el bachiller- es que su autor puso en ella una novela intitulada El curioso impertinente; no por mala ni por mal razonada, sino por no ser de aquel lugar, ni tiene que ver con la historia de su merced del señor don Quijote. "One of the faults they find with this history," said the bachelor, "is that its author inserted in it a novel called ′The Ill-advised Curiosity;′ not that it is bad or ill-told, but that it is out of place and has nothing to do with the history of his worship Senor Don Quixote."
-Yo apostaré -replicó Sancho- que ha mezclado el hideperro berzas con capachos. "I will bet the son of a dog has mixed the cabbages and the baskets," said Sancho.
-Ahora digo -dijo don Quijote- que no ha sido sabio el autor de mi historia, sino algún ignorante hablador, que, a tiento y sin algún discurso, se puso a escribirla, salga lo que saliere, como hacía Orbaneja, el pintor de Úbeda, al cual preguntándole qué pintaba, respondió: ′′Lo que saliere′′. Tal vez pintaba un gallo, de tal suerte y tan mal parecido, que era menester que con letras góticas escribiese junto a él: "Éste es gallo". Y así debe de ser de mi historia, que tendrá necesidad de comento para entenderla. "Then, I say," said Don Quixote, "the author of my history was no sage, but some ignorant chatterer, who, in a haphazard and heedless way, set about writing it, let it turn out as it might, just as Orbaneja, the painter of Ubeda, used to do, who, when they asked him what he was painting, answered, ′What it may turn out.′ Sometimes he would paint a cock in such a fashion, and so unlike, that he had to write alongside of it in Gothic letters, ′This is a cock; and so it will be with my history, which will require a commentary to make it intelligible."
-Eso no -respondió Sansón-, porque es tan clara, que no hay cosa que dificultar en ella: los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran; y, finalmente, es tan trillada y tan leída y tan sabida de todo género de gentes, que, apenas han visto algún rocín flaco, cuando dicen: "allí va Rocinante". Y los que más se han dado a su letura son los pajes: no hay antecámara de señor donde no se halle un Don Quijote: unos le toman si otros le dejan; éstos le embisten y aquéllos le piden. Finalmente, la tal historia es del más gustoso y menos perjudicial entretenimiento que hasta agora se haya visto, porque en toda ella no se descubre, ni por semejas, una palabra deshonesta ni un pensamiento menos que católico. "No fear of that," returned Samson, "for it is so plain that there is nothing in it to puzzle over; the children turn its leaves, the young people read it, the grown men understand it, the old folk praise it; in a word, it is so thumbed, and read, and got by heart by people of all sorts, that the instant they see any lean hack, they say, ′There goes Rocinante.′ And those that are most given to reading it are the pages, for there is not a lord′s ante-chamber where there is not a ′Don Quixote′ to be found; one takes it up if another lays it down; this one pounces upon it, and that begs for it. In short, the said history is the most delightful and least injurious entertainment that has been hitherto seen, for there is not to be found in the whole of it even the semblance of an immodest word, or a thought that is other than Catholic."
-A escribir de otra suerte -dijo don Quijote-, no fuera escribir verdades, sino mentiras; y los historiadores que de mentiras se valen habían de ser quemados, como los que hacen moneda falsa; y no sé yo qué le movió al autor a valerse de novelas y cuentos ajenos, habiendo tanto que escribir en los míos: sin duda se debió de atener al refrán: "De paja y de heno. .", etcétera. Pues en verdad que en sólo manifestar mis pensamientos, mis sospiros, mis lágrimas, mis buenos deseos y mis acometimientos pudiera hacer un volumen mayor, o tan grande que el que pueden hacer todas las obras del Tostado. En efeto, lo que yo alcanzo, señor bachiller, es que para componer historias y libros, de cualquier suerte que sean, es menester un gran juicio y un maduro entendimiento. Decir gracias y escribir donaires es de grandes ingenios: la más discreta figura de la comedia es la del bobo, porque no lo ha de ser el que quiere dar a entender que es simple. La historia es como cosa sagrada; porque ha de ser verdadera, y donde está la verdad está Dios, en cuanto a verdad; pero, no obstante esto, hay algunos que así componen y arrojan libros de sí como si fuesen buñuelos. "To write in any other way," said Don Quixote, "would not be to write truth, but falsehood, and historians who have recourse to falsehood ought to be burned, like those who coin false money; and I know not what could have led the author to have recourse to novels and irrelevant stories, when he had so much to write about in mine; no doubt he must have gone by the proverb ′with straw or with hay, &c.,′ for by merely setting forth my thoughts, my sighs, my tears, my lofty purposes, my enterprises, he might have made a volume as large, or larger than all the works of El Tostado would make up. In fact, the conclusion I arrive at, senor bachelor, is, that to write histories, or books of any kind, there is need of great judgment and a ripe understanding. To give expression to humour, and write in a strain of graceful pleasantry, is the gift of great geniuses. The cleverest character in comedy is the clown, for he who would make people take him for a fool, must not be one. History is in a measure a sacred thing, for it should be true, and where the truth is, there God is; but notwithstanding this, there are some who write and fling books broadcast on the world as if they were fritters."
-No hay libro tan malo -dijo el bachiller- que no tenga algo bueno. "There is no book so bad but it has something good in it," said the bachelor.
-No hay duda en eso -replicó don Quijote-; pero muchas veces acontece que los que tenían méritamente granjeada y alcanzada gran fama por sus escritos, en dándolos a la estampa, la perdieron del todo, o la menoscabaron en algo. "No doubt of that," replied Don Quixote; "but it often happens that those who have acquired and attained a well-deserved reputation by their writings, lose it entirely, or damage it in some degree, when they give them to the press."
-La causa deso es -dijo Sansón- que, como las obras impresas se miran despacio, fácilmente se veen sus faltas, y tanto más se escudriñan cuanto es mayor la fama del que las compuso. Los hombres famosos por sus ingenios, los grandes poetas, los ilustres historiadores, siempre, o las más veces, son envidiados de aquellos que tienen por gusto y por particular entretenimiento juzgar los escritos ajenos, sin haber dado algunos propios a la luz del mundo. "The reason of that," said Samson, "is, that as printed works are examined leisurely, their faults are easily seen; and the greater the fame of the writer, the more closely are they scrutinised. Men famous for their genius, great poets, illustrious historians, are always, or most commonly, envied by those who take a particular delight and pleasure in criticising the writings of others, without having produced any of their own."
-Eso no es de maravillar -dijo don Quijote-, porque muchos teólogos hay que no son buenos para el púlpito, y son bonísimos para conocer las faltas o sobras de los que predican. "That is no wonder," said Don Quixote; "for there are many divines who are no good for the pulpit, but excellent in detecting the defects or excesses of those who preach."
-Todo eso es así, señor don Quijote -dijo Carrasco-, pero quisiera yo que los tales censuradores fueran más misericordiosos y menos escrupulosos, sin atenerse a los átomos del sol clarísimo de la obra de que murmuran; que si aliquando bonus dormitat Homerus, consideren lo mucho que estuvo despierto, por dar la luz de su obra con la menos sombra que pudiese; y quizá podría ser que lo que a ellos les parece mal fuesen lunares, que a las veces acrecientan la hermosura del rostro que los tiene; y así, digo que es grandísimo el riesgo a que se pone el que imprime un libro, siendo de toda imposibilidad imposible componerle tal, que satisfaga y contente a todos los que le leyeren. "All that is true, Senor Don Quixote," said Carrasco; "but I wish such fault-finders were more lenient and less exacting, and did not pay so much attention to the spots on the bright sun of the work they grumble at; for if aliquando bonus dormitat Homerus, they should remember how long he remained awake to shed the light of his work with as little shade as possible; and perhaps it may be that what they find fault with may be moles, that sometimes heighten the beauty of the face that bears them; and so I say very great is the risk to which he who prints a book exposes himself, for of all impossibilities the greatest is to write one that will satisfy and please all readers."
-El que de mí trata -dijo don Quijote-, a pocos habrá contentado. "That which treats of me must have pleased few," said Don Quixote.
-Antes es al revés; que, como de stultorum infinitus est numerus, infinitos son los que han gustado de la tal historia; y algunos han puesto falta y dolo en la memoria del autor, pues se le olvida de contar quién fue el ladrón que hurtó el rucio a Sancho, que allí no se declara, y sólo se infiere de lo escrito que se le hurtaron, y de allí a poco le vemos a caballo sobre el mesmo jumento, sin haber parecido. También dicen que se le olvidó poner lo que Sancho hizo de aquellos cien escudos que halló en la maleta en Sierra Morena, que nunca más los nombra, y hay muchos que desean saber qué hizo dellos, o en qué los gastó, que es uno de los puntos sustanciales que faltan en la obra. "Quite the contrary," said the bachelor; "for, as stultorum infinitum est numerus, innumerable are those who have relished the said history; but some have brought a charge against the author′s memory, inasmuch as he forgot to say who the thief was who stole Sancho′s Dapple; for it is not stated there, but only to be inferred from what is set down, that he was stolen, and a little farther on we see Sancho mounted on the same ass, without any reappearance of it. They say, too, that he forgot to state what Sancho did with those hundred crowns that he found in the valise in the Sierra Morena, as he never alludes to them again, and there are many who would be glad to know what he did with them, or what he spent them on, for it is one of the serious omissions of the work."
-Sancho respondió. Sancho responded,
-Yo, señor Sansón, no estoy ahora para ponerme en cuentas ni cuentos; que me ha tomado un desmayo de estómago, que si no le reparo con dos tragos de lo añejo, me pondrá en la espina de Santa Lucía. En casa lo tengo, mi oíslo me aguarda; en acabando de comer, daré la vuelta, y satisfaré a vuestra merced y a todo el mundo de lo que preguntar quisieren, así de la pérdida del jumento como del gasto de los cien escudos. "Senor Samson, I am not in a humour now for going into accounts or explanations, for there′s a sinking of the stomach come over me, and unless I doctor it with a couple of sups of the old stuff it will put me on the thorn of Santa Lucia. I have it at home, and my old woman is waiting for me; after dinner I′ll come back, and will answer you and all the world every question you may choose to ask, as well about the loss of the ass as about the spending of the hundred crowns;"
Y, sin esperar respuesta ni decir otra palabra, se fue a su casa. and without another word or waiting for a reply he made off home.
Don Quijote pidió y rogó al bachiller se quedase a hacer penitencia con él. Tuvo el bachiller el envite: quedóse, añadióse al ordinaro un par de pichones, tratóse en la mesa de caballerías, siguióle el humor Carrasco, acabóse el banquete, durmieron la siesta, volvió Sancho y renovóse la plática pasada. Don Quixote begged and entreated the bachelor to stay and do penance with him. The bachelor accepted the invitation and remained, a couple of young pigeons were added to the ordinary fare, at dinner they talked chivalry, Carrasco fell in with his host′s humour, the banquet came to an end, they took their afternoon sleep, Sancho returned, and their conversation was resumed.






II. Capítulo IV. Donde Sancho Panza satisface al bachiller Sansón Carrasco de sus dudas y preguntas, con otros sucesos dignos de saberse y de contarse.

Chapter IV. In which Sancho Panza gives a satisfactory reply to the doubts and questions of the Bachelor Samson Carrasco, together with other matters worth knowing and telling.

Volvió Sancho a casa de don Quijote, y, volviendo al pasado razonamiento, dijo. Sancho came back to Don Quixote′s house, and returning to the late subject of conversation, he said,
-A lo que el señor Sansón dijo que se deseaba saber quién, o cómo, o cuándo se me hurtó el jumento, respondiendo digo que la noche misma que, huyendo de la Santa Hermandad, nos entramos en Sierra Morena, después de la aventura sin ventura de los galeotes y de la del difunto que llevaban a Segovia, mi señor y yo nos metimos entre una espesura, adonde mi señor arrimado a su lanza, y yo sobre mi rucio, molidos y cansados de las pasadas refriegas, nos pusimos a dormir como si fuera sobre cuatro colchones de pluma; especialmente yo dormí con tan pesado sueño, que quienquiera que fue tuvo lugar de llegar y suspenderme sobre cuatro estacas que puso a los cuatro lados de la albarda, de manera que me dejó a caballo sobre ella, y me sacó debajo de mí al rucio, sin que yo lo sintiese. "As to what Senor Samson said, that he would like to know by whom, or how, or when my ass was stolen, I say in reply that the same night we went into the Sierra Morena, flying from the Holy Brotherhood after that unlucky adventure of the galley slaves, and the other of the corpse that was going to Segovia, my master and I ensconced ourselves in a thicket, and there, my master leaning on his lance, and I seated on my Dapple, battered and weary with the late frays we fell asleep as if it had been on four feather mattresses; and I in particular slept so sound, that, whoever he was, he was able to come and prop me up on four stakes, which he put under the four corners of the pack-saddle in such a way that he left me mounted on it, and took away Dapple from under me without my feeling it."
-Eso es cosa fácil, y no acontecimiento nuevo, que lo mesmo le sucedió a Sacripante cuando, estando en el cerco de Albraca, con esa misma invención le sacó el caballo de entre las piernas aquel famoso ladrón llamado Brunelo. "That is an easy matter," said Don Quixote, "and it is no new occurrence, for the same thing happened to Sacripante at the siege of Albracca; the famous thief, Brunello, by the same contrivance, took his horse from between his legs."
-Amaneció -prosiguió Sancho-, y, apenas me hube estremecido, cuando, faltando las estacas, di conmigo en el suelo una gran caída; miré por el jumento, y no le vi; acudiéronme lágrimas a los ojos, y hice una lamentación, que si no la puso el autor de nuestra historia, puede hacer cuenta que no puso cosa buena. Al cabo de no sé cuántos días, viniendo con la señora princesa Micomicona, conocí mi asno, y que venía sobre él en hábito de gitano aquel Ginés de Pasamonte, aquel embustero y grandísimo maleador que quitamos mi señor y yo de la cadena. "Day came," continued Sancho, "and the moment I stirred the stakes gave way and I fell to the ground with a mighty come down; I looked about for the ass, but could not see him; the tears rushed to my eyes and I raised such a lamentation that, if the author of our history has not put it in, he may depend upon it he has left out a good thing. Some days after, I know not how many, travelling with her ladyship the Princess Micomicona, I saw my ass, and mounted upon him, in the dress of a gipsy, was that Gines de Pasamonte, the great rogue and rascal that my master and I freed from the chain."
-No está en eso el yerro -replicó Sansón-, sino en que, antes de haber parecido el jumento, dice el autor que iba a caballo Sancho en el mesmo rucio. "That is not where the mistake is," replied Samson; "it is, that before the ass has turned up, the author speaks of Sancho as being mounted on it."
-A eso -dijo Sancho-, no sé qué responder, sino que el historiador se engañó, o ya sería descuido del impresor. "I don′t know what to say to that," said Sancho, "unless that the historian made a mistake, or perhaps it might be a blunder of the printer′s."
-Así es, sin duda -dijo Sansón-; pero, ¿qué se hicieron los cien escudos?; ¿deshiciéronse. "No doubt that′s it," said Samson; "but what became of the hundred crowns? Did they vanish?"
Respondió Sancho. To which Sancho answered,
-Yo los gasté en pro de mi persona y de la de mi mujer, y de mis hijos, y ellos han sido causa de que mi mujer lleve en paciencia los caminos y carreras que he andado sirviendo a mi señor don Quijote; que si, al cabo de tanto tiempo, volviera sin blanca y sin el jumento a mi casa, negra ventura me esperaba; y si hay más que saber de mí, aquí estoy, que responderé al mismo rey en presona, y nadie tiene para qué meterse en si truje o no truje, si gasté o no gasté; que si los palos que me dieron en estos viajes se hubieran de pagar a dinero, aunque no se tasaran sino a cuatro maravedís cada uno, en otros cien escudos no había para pagarme la mitad; y cada uno meta la mano en su pecho, y no se ponga a juzgar lo blanco por negro y lo negro por blanco; que cada uno es como Dios le hizo, y aun peor muchas veces. "I spent them for my own good, and my wife′s, and my children′s, and it is they that have made my wife bear so patiently all my wanderings on highways and byways, in the service of my master, Don Quixote; for if after all this time I had come back to the house without a rap and without the ass, it would have been a poor look-out for me; and if anyone wants to know anything more about me, here I am, ready to answer the king himself in person; and it is no affair of anyone′s whether I took or did not take, whether I spent or did not spend; for the whacks that were given me in these journeys were to be paid for in money, even if they were valued at no more than four maravedis apiece, another hundred crowns would not pay me for half of them. Let each look to himself and not try to make out white black, and black white; for each of us is as God made him, aye, and often worse."
-Yo tendré cuidado -dijo Carrasco- de acusar al autor de la historia que si otra vez la imprimiere, no se le olvide esto que el buen Sancho ha dicho, que será realzarla un buen coto más de lo que ella se está. "I will take care," said Carrasco, "to impress upon the author of the history that, if he prints it again, he must not forget what worthy Sancho has said, for it will raise it a good span higher."
-¿Hay otra cosa que enmendar en esa leyenda, señor bachiller? -preguntó don Quijote. "Is there anything else to correct in the history, senor bachelor?" asked Don Quixote.
-Sí debe de haber -respondió él-, pero ninguna debe de ser de la importancia de las ya referidas. "No doubt there is," replied he; "but not anything that will be of the same importance as those I have mentioned."
-Y por ventura -dijo don Quijote-, ¿promete el autor segunda parte. "Does the author promise a second part at all?" said Don Quixote.
-Sí promete -respondió Sansón-, pero dice que no ha hallado ni sabe quién la tiene, y así, estamos en duda si saldrá o no; y así por esto como porque algunos dicen: "Nunca segundas partes fueron buenas", y otros: "De las cosas de don Quijote bastan las escritas", se duda que no ha de haber segunda parte; aunque algunos que son más joviales que saturninos dicen: "Vengan más quijotadas: embista don Quijote y hable Sancho Panza, y sea lo que fuere, que con eso nos contentamos". "He does promise one," replied Samson; "but he says he has not found it, nor does he know who has got it; and we cannot say whether it will appear or not; and so, on that head, as some say that no second part has ever been good, and others that enough has been already written about Don Quixote, it is thought there will be no second part; though some, who are jovial rather than saturnine, say, ′Let us have more Quixotades, let Don Quixote charge and Sancho chatter, and no matter what it may turn out, we shall be satisfied with that.′"
-Y ¿a qué se atiene el autor. "And what does the author mean to do?" said Don Quixote.
-A que -respondió Sansón-, en hallando que halle la historia, que él va buscando con extraordinarias diligencias, la dará luego a la estampa, llevado más del interés que de darla se le sigue que de otra alabanza alguna. "What?" replied Samson; "why, as soon as he has found the history which he is now searching for with extraordinary diligence, he will at once give it to the press, moved more by the profit that may accrue to him from doing so than by any thought of praise."
A lo que dijo Sancho. Whereat Sancho observed,
-¿Al dinero y al interés mira el autor? Maravilla será que acierte, porque no hará sino harbar, harbar, como sastre en vísperas de pascuas, y las obras que se hacen apriesa nunca se acaban con la perfeción que requieren. Atienda ese señor moro, o lo que es, a mirar lo que hace; que yo y mi señor le daremos tanto ripio a la mano en materia de aventuras y de sucesos diferentes, que pueda componer no sólo segunda parte, sino ciento. Debe de pensar el buen hombre, sin duda, que nos dormimos aquí en las pajas; pues ténganos el pie al herrar, y verá del que cosqueamos. Lo que yo sé decir es que si mi señor tomase mi consejo, ya habíamos de estar en esas campañas deshaciendo agravios y enderezando tuertos, como es uso y costumbre de los buenos andantes caballeros. "The author looks for money and profit, does he? It will he a wonder if he succeeds, for it will be only hurry, hurry, with him, like the tailor on Easter Eve; and works done in a hurry are never finished as perfectly as they ought to be. Let master Moor, or whatever he is, pay attention to what he is doing, and I and my master will give him as much grouting ready to his hand, in the way of adventures and accidents of all sorts, as would make up not only one second part, but a hundred. The good man fancies, no doubt, that we are fast asleep in the straw here, but let him hold up our feet to be shod and he will see which foot it is we go lame on. All I say is, that if my master would take my advice, we would be now afield, redressing outrages and righting wrongs, as is the use and custom of good knights-errant."
No había bien acabado de decir estas razones Sancho, cuando llegaron a sus oídos relinchos de Rocinante; los cuales relinchos tomó don Quijote por felicísimo agüero, y determinó de hacer de allí a tres o cuatro días otra salida; y, declarando su intento al bachiller, le pidió consejo por qué parte comenzaría su jornada; el cual le respondió que era su parecer que fuese al reino de Aragón y a la ciudad de Zaragoza, adonde, de allí a pocos días, se habían de hacer unas solenísimas justas por la fiesta de San Jorge, en las cuales podría ganar fama sobre todos los caballeros aragoneses, que sería ganarla sobre todos los del mundo. Alabóle ser honradísima y valentísima su determinación, y advirtióle que anduviese más atentado en acometer los peligros, a causa que su vida no era suya, sino de todos aquellos que le habían de menester para que los amparase y socorriese en sus desventuras. Sancho had hardly uttered these words when the neighing of Rocinante fell upon their ears, which neighing Don Quixote accepted as a happy omen, and he resolved to make another sally in three or four days from that time. Announcing his intention to the bachelor, he asked his advice as to the quarter in which he ought to commence his expedition, and the bachelor replied that in his opinion he ought to go to the kingdom of Aragon, and the city of Saragossa, where there were to be certain solemn joustings at the festival of St. George, at which he might win renown above all the knights of Aragon, which would be winning it above all the knights of the world. He commended his very praiseworthy and gallant resolution, but admonished him to proceed with greater caution in encountering dangers, because his life did not belong to him, but to all those who had need of him to protect and aid them in their misfortunes.
-Deso es lo que yo reniego, señor Sansón -dijo a este punto Sancho-, que así acomete mi señor a cien hombres armados como un muchacho goloso a media docena de badeas. ¡Cuerpo del mundo, señor bachiller! Sí, que tiempos hay de acometer y tiempos de retirar; sí, no ha de ser todo "¡Santiago, y cierra, España!" Y más, que yo he oído decir, y creo que a mi señor mismo, si mal no me acuerdo, que en los estremos de cobarde y de temerario está el medio de la valentía; y si esto es así, no quiero que huya sin tener para qué, ni que acometa cuando la demasía pide otra cosa. Pero, sobre todo, aviso a mi señor que si me ha de llevar consigo, ha de ser con condición que él se lo ha de batallar todo, y que yo no he de estar obligado a otra cosa que a mirar por su persona en lo que tocare a su limpieza y a su regalo; que en esto yo le bailaré el agua delante; pero pensar que tengo de poner mano a la espada, aunque sea contra villanos malandrines de hacha y capellina, es pensar en lo escusado. Yo, señor Sansón, no pienso granjear fama de valiente, sino del mejor y más leal escudero que jamás sirvió a caballero andante; y si mi señor don Quijote, obligado de mis muchos y buenos servicios, quisiere darme alguna ínsula de las muchas que su merced dice que se ha de topar por ahí, recibiré mucha merced en ello; y cuando no me la diere, nacido soy, y no ha de vivir el hombre en hoto de otro sino de Dios; y más, que tan bien, y aun quizá mejor, me sabrá el pan desgobernado que siendo gobernador; y ¿sé yo por ventura si en esos gobiernos me tiene aparejada el diablo alguna zancadilla donde tropiece y caiga y me haga las muelas? Sancho nací, y Sancho pienso morir; pero si con todo esto, de buenas a buenas, sin mucha solicitud y sin mucho riesgo, me deparase el cielo alguna ínsula, o otra cosa semejante, no soy tan necio que la desechase; que también se dice: "Cuando te dieren la vaquilla, corre con la soguilla"; y "Cuando viene el bien, mételo en tu casa". "There′s where it is, what I abominate, Senor Samson," said Sancho here; "my master will attack a hundred armed men as a greedy boy would half a dozen melons. Body of the world, senor bachelor! there is a time to attack and a time to retreat, and it is not to be always ′Santiago, and close Spain!′ Moreover, I have heard it said (and I think by my master himself, if I remember rightly) that the mean of valour lies between the extremes of cowardice and rashness; and if that be so, I don′t want him to fly without having good reason, or to attack when the odds make it better not. But, above all things, I warn my master that if he is to take me with him it must be on the condition that he is to do all the fighting, and that I am not to be called upon to do anything except what concerns keeping him clean and comfortable; in this I will dance attendance on him readily; but to expect me to draw sword, even against rascally churls of the hatchet and hood, is idle. I don′t set up to be a fighting man, Senor Samson, but only the best and most loyal squire that ever served knight-errant; and if my master Don Quixote, in consideration of my many faithful services, is pleased to give me some island of the many his worship says one may stumble on in these parts, I will take it as a great favour; and if he does not give it to me, I was born like everyone else, and a man must not live in dependence on anyone except God; and what is more, my bread will taste as well, and perhaps even better, without a government than if I were a governor; and how do I know but that in these governments the devil may have prepared some trip for me, to make me lose my footing and fall and knock my grinders out? Sancho I was born and Sancho I mean to die. But for all that, if heaven were to make me a fair offer of an island or something else of the kind, without much trouble and without much risk, I am not such a fool as to refuse it; for they say, too, ′when they offer thee a heifer, run with a halter; and ′when good luck comes to thee, take it in.′"
-Vos, hermano Sancho -dijo Carrasco-, habéis hablado como un catedrático; pero, con todo eso, confiad en Dios y en el señor don Quijote, que os ha de dar un reino, no que una ínsula. "Brother Sancho," said Carrasco, "you have spoken like a professor; but, for all that, put your trust in God and in Senor Don Quixote, for he will give you a kingdom, not to say an island."
-Tanto es lo de más como lo de menos -respondió Sancho-; aunque sé decir al señor Carrasco que no echara mi señor el reino que me diera en saco roto, que yo he tomado el pulso a mí mismo, y me hallo con salud para regir reinos y gobernar ínsulas, y esto ya otras veces lo he dicho a mi señor. "It is all the same, be it more or be it less," replied Sancho; "though I can tell Senor Carrasco that my master would not throw the kingdom he might give me into a sack all in holes; for I have felt my own pulse and I find myself sound enough to rule kingdoms and govern islands; and I have before now told my master as much."
-Mirad, Sancho -dijo Sansón-, que los oficios mudan las costumbres, y podría ser que viéndoos gobernador no conociésedes a la madre que os parió. "Take care, Sancho," said Samson; "honours change manners, and perhaps when you find yourself a governor you won′t know the mother that bore you."
-Eso allá se ha de entender -respondió Sancho- con los que nacieron en las malvas, y no con los que tienen sobre el alma cuatro dedos de enjundia de cristianos viejos, como yo los tengo. ¡No, sino llegaos a mi condición, que sabrá usar de desagradecimiento con alguno! "That may hold good of those that are born in the ditches," said Sancho, "not of those who have the fat of an old Christian four fingers deep on their souls, as I have. Nay, only look at my disposition, is that likely to show ingratitude to anyone?"
-Dios lo haga -dijo don Quijote-, y ello dirá cuando el gobierno venga; que ya me parece que le trayo entre los ojos. "God grant it," said Don Quixote; "we shall see when the government comes; and I seem to see it already."
Dicho esto, rogó al bachiller que, si era poeta, le hiciese merced de componerle unos versos que tratasen de la despedida que pensaba hacer de su señora Dulcinea del Toboso, y que advirtiese que en el principio de cada verso había de poner una letra de su nombre, de manera que al fin de los versos, juntando las primeras letras, se leyese: Dulcinea del Toboso. He then begged the bachelor, if he were a poet, to do him the favour of composing some verses for him conveying the farewell he meant to take of his lady Dulcinea del Toboso, and to see that a letter of her name was placed at the beginning of each line, so that, at the end of the verses, "Dulcinea del Toboso" might be read by putting together the first letters.
El bachiller respondió que, puesto que él no era de los famosos poetas que había en España, que decían que no eran sino tres y medio, que no dejaría de componer los tales metros, aunque hallaba una dificultad grande en su composición, a causa que las letras que contenían el nombre eran diez y siete; y que si hacía cuatro castellanas de a cuatro versos, sobrara una letra; y si de a cinco, a quien llaman décimas o redondillas, faltaban tres letras; pero, con todo eso, procuraría embeber una letra lo mejor que pudiese, de manera que en las cuatro castellanas se incluyese el nombre de Dulcinea del Toboso. The bachelor replied that although he was not one of the famous poets of Spain, who were, they said, only three and a half, he would not fail to compose the required verses; though he saw a great difficulty in the task, as the letters which made up the name were seventeen; so, if he made four ballad stanzas of four lines each, there would be a letter over, and if he made them of five, what they called decimas or redondillas, there were three letters short; nevertheless he would try to drop a letter as well as he could, so that the name "Dulcinea del Toboso" might be got into four ballad stanzas.
-Ha de ser así en todo caso -dijo don Quijote-; que si allí no va el nombre patente y de manifiesto, no hay mujer que crea que para ella se hicieron los metros. "It must be, by some means or other," said Don Quixote, "for unless the name stands there plain and manifest, no woman would believe the verses were made for her."
Quedaron en esto y en que la partida sería de allí a ocho días. Encargó don Quijote al bachiller la tuviese secreta, especialmente al cura y a maese Nicolás, y a su sobrina y al ama, porque no estorbasen su honrada y valerosa determinación. Todo lo prometió Carrasco. Con esto se despidió, encargando a don Quijote que de todos sus buenos o malos sucesos le avisase, habiendo comodidad; y así, se despidieron, y Sancho fue a poner en orden lo necesario para su jornada. They agreed upon this, and that the departure should take place in three days from that time. Don Quixote charged the bachelor to keep it a secret, especially from the curate and Master Nicholas, and from his niece and the housekeeper, lest they should prevent the execution of his praiseworthy and valiant purpose. Carrasco promised all, and then took his leave, charging Don Quixote to inform him of his good or evil fortunes whenever he had an opportunity; and thus they bade each other farewell, and Sancho went away to make the necessary preparations for their expedition.






II. Capítulo V. De la discreta y graciosa plática que pasó entre Sancho Panza y su mujer Teresa Panza, y otros sucesos dignos de felice recordación.

Chapter V. Of the shrewd and droll conversation that passed between Sancho Panza and his wife Teresa Panza, and other matters worthy of being duly recorded.

(Llegando a escribir el traductor desta historia este quinto capítulo, dice que le tiene por apócrifo, porque en él habla Sancho Panza con otro estilo del que se podía prometer de su corto ingenio, y dice cosas tan sutiles, que no tiene por posible que él las supiese; pero que no quiso dejar de traducirlo, por cumplir con lo que a su oficio debía; y así, prosiguió diciendo:. The translator of this history, when he comes to write this fifth chapter, says that he considers it apocryphal, because in it Sancho Panza speaks in a style unlike that which might have been expected from his limited intelligence, and says things so subtle that he does not think it possible he could have conceived them; however, desirous of doing what his task imposed upon him, he was unwilling to leave it untranslated, and therefore he went on to say:
Llegó Sancho a su casa tan regocijado y alegre, que su mujer conoció su alegría a tiro de ballesta; tanto, que la obligó a preguntarle. Sancho came home in such glee and spirits that his wife noticed his happiness a bowshot off, so much so that it made her ask him,
-¿Qué traés, Sancho amigo, que tan alegre venís. "What have you got, Sancho friend, that you are so glad?"
A lo que él respondió. To which he replied,
-Mujer mía, si Dios quisiera, bien me holgara yo de no estar tan contento como muestro. "Wife, if it were God′s will, I should be very glad not to be so well pleased as I show myself."
-No os entiendo, marido -replicó ella-, y no sé qué queréis decir en eso de que os holgáredes, si Dios quisiera, de no estar contento; que, maguer tonta, no sé yo quién recibe gusto de no tenerle. "I don′t understand you, husband," said she, "and I don′t know what you mean by saying you would be glad, if it were God′s will, not to be well pleased; for, fool as I am, I don′t know how one can find pleasure in not having it."
-Mirad, Teresa -respondió Sancho-: yo estoy alegre porque tengo determinado de volver a servir a mi amo don Quijote, el cual quiere la vez tercera salir a buscar las aventuras; y yo vuelvo a salir con él, porque lo quiere así mi necesidad, junto con la esperanza, que me alegra, de pensar si podré hallar otros cien escudos como los ya gastados, puesto que me entristece el haberme de apartar de ti y de mis hijos; y si Dios quisiera darme de comer a pie enjuto y en mi casa, sin traerme por vericuetos y encrucijadas, pues lo podía hacer a poca costa y no más de quererlo, claro está que mi alegría fuera más firme y valedera, pues que la que tengo va mezclada con la tristeza del dejarte; así que, dije bien que holgara, si Dios quisiera, de no estar contento. "Hark ye, Teresa," replied Sancho, "I am glad because I have made up my mind to go back to the service of my master Don Quixote, who means to go out a third time to seek for adventures; and I am going with him again, for my necessities will have it so, and also the hope that cheers me with the thought that I may find another hundred crowns like those we have spent; though it makes me sad to have to leave thee and the children; and if God would be pleased to let me have my daily bread, dry-shod and at home, without taking me out into the byways and cross-roads- and he could do it at small cost by merely willing it- it is clear my happiness would be more solid and lasting, for the happiness I have is mingled with sorrow at leaving thee; so that I was right in saying I would be glad, if it were God′s will, not to be well pleased."
-Mirad, Sancho -replicó Teresa-: después que os hicistes miembro de caballero andante habláis de tan rodeada manera, que no hay quien os entienda. "Look here, Sancho," said Teresa; "ever since you joined on to a knight-errant you talk in such a roundabout way that there is no understanding you."
-Basta que me entienda Dios, mujer -respondió Sancho-, que Él es el entendedor de todas las cosas, y quédese esto aquí; y advertid, hermana, que os conviene tener cuenta estos tres días con el rucio, de manera que esté para armas tomar: dobladle los piensos, requerid la albarda y las demás jarcias, porque no vamos a bodas, sino a rodear el mundo, y a tener dares y tomares con gigantes, con endriagos y con vestiglos, y a oír silbos, rugidos, bramidos y baladros; y aun todo esto fuera flores de cantueso si no tuviéramos que entender con yangüeses y con moros encantados. "It is enough that God understands me, wife," replied Sancho; "for he is the understander of all things; that will do; but mind, sister, you must look to Dapple carefully for the next three days, so that he may be fit to take arms; double his feed, and see to the pack-saddle and other harness, for it is not to a wedding we are bound, but to go round the world, and play at give and take with giants and dragons and monsters, and hear hissings and roarings and bellowings and howlings; and even all this would be lavender, if we had not to reckon with Yanguesans and enchanted Moors."
-Bien creo yo, marido -replicó Teresa-, que los escuderos andantes no comen el pan de balde; y así, quedaré rogando a Nuestro Señor os saque presto de tanta mala ventura. "I know well enough, husband," said Teresa, "that squires-errant don′t eat their bread for nothing, and so I will be always praying to our Lord to deliver you speedily from all that hard fortune."
-Yo os digo, mujer -respondió Sancho-, que si no pensase antes de mucho tiempo verme gobernador de una ínsula, aquí me caería muerto. "I can tell you, wife," said Sancho, "if I did not expect to see myself governor of an island before long, I would drop down dead on the spot."
-Eso no, marido mío -dijo Teresa-: viva la gallina, aunque sea con su pepita; vivid vos, y llévese el diablo cuantos gobiernos hay en el mundo; sin gobierno salistes del vientre de vuestra madre, sin gobierno habéis vivido hasta ahora, y sin gobierno os iréis, o os llevarán, a la sepultura cuando Dios fuere servido. Como ésos hay en el mundo que viven sin gobierno, y no por eso dejan de vivir y de ser contados en el número de las gentes. La mejor salsa del mundo es la hambre; y como ésta no falta a los pobres, siempre comen con gusto. Pero mirad, Sancho: si por ventura os viéredes con algún gobierno, no os olvidéis de mí y de vuestros hijos. Advertid que Sanchico tiene ya quince años cabales, y es razón que vaya a la escuela, si es que su tío el abad le ha de dejar hecho de la Iglesia. Mirad también que Mari Sancha, vuestra hija, no se morirá si la casamos; que me va dando barruntos que desea tanto tener marido como vos deseáis veros con gobierno; y, en fin en fin, mejor parece la hija mal casada que bien abarraganada. "Nay, then, husband," said Teresa; "let the hen live, though it be with her pip, live, and let the devil take all the governments in the world; you came out of your mother′s womb without a government, you have lived until now without a government, and when it is God′s will you will go, or be carried, to your grave without a government. How many there are in the world who live without a government, and continue to live all the same, and are reckoned in the number of the people. The best sauce in the world is hunger, and as the poor are never without that, they always eat with a relish. But mind, Sancho, if by good luck you should find yourself with some government, don′t forget me and your children. Remember that Sanchico is now full fifteen, and it is right he should go to school, if his uncle the abbot has a mind to have him trained for the Church. Consider, too, that your daughter Mari-Sancha will not die of grief if we marry her; for I have my suspicions that she is as eager to get a husband as you to get a government; and, after all, a daughter looks better ill married than well whored."
-A buena fe -respondió Sancho- que si Dios me llega a tener algo qué de gobierno, que tengo de casar, mujer mía, a Mari Sancha tan altamente que no la alcancen sino con llamarla señora. "By my faith," replied Sancho, "if God brings me to get any sort of a government, I intend, wife, to make such a high match for Mari-Sancha that there will be no approaching her without calling her ′my lady."
-Eso no, Sancho -respondió Teresa-: casadla con su igual, que es lo más acertado; que si de los zuecos la sacáis a chapines, y de saya parda de catorceno a verdugado y saboyanas de seda, y de una Marica y un tú a una doña tal y señoría, no se ha de hallar la mochacha, y a cada paso ha de caer en mil faltas, descubriendo la hilaza de su tela basta y grosera. "Nay, Sancho," returned Teresa; "marry her to her equal, that is the safest plan; for if you put her out of wooden clogs into high-heeled shoes, out of her grey flannel petticoat into hoops and silk gowns, out of the plain ′Marica′ and ′thou,′ into ′Dona So-and-so′ and ′my lady,′ the girl won′t know where she is, and at every turn she will fall into a thousand blunders that will show the thread of her coarse homespun stuff."
-Calla, boba -dijo Sancho-, que todo será usarlo dos o tres años; que después le vendrá el señorío y la gravedad como de molde; y cuando no, ¿qué importa? Séase ella señoría, y venga lo que viniere. "Tut, you fool," said Sancho; "it will be only to practise it for two or three years; and then dignity and decorum will fit her as easily as a glove; and if not, what matter? Let her he ′my lady,′ and never mind what happens."
-Medíos, Sancho, con vuestro estado -respondió Teresa-; no os queráis alzar a mayores, y advertid al refrán que dice: "Al hijo de tu vecino, límpiale las narices y métele en tu casa". ¡Por cierto, que sería gentil cosa casar a nuestra María con un condazo, o con caballerote que, cuando se le antojase, la pusiese como nueva, llamándola de villana, hija del destripaterrones y de la pelarruecas! ¡No en mis días, marido! ¡Para eso, por cierto, he criado yo a mi hija! Traed vos dineros, Sancho, y el casarla dejadlo a mi cargo; que ahí está Lope Tocho, el hijo de Juan Tocho, mozo rollizo y sano, y que le conocemos, y sé que no mira de mal ojo a la mochacha; y con éste, que es nuestro igual, estará bien casada, y le tendremos siempre a nuestros ojos, y seremos todos unos, padres y hijos, nietos y yernos, y andará la paz y la bendición de Dios entre todos nosotros; y no casármela vos ahora en esas cortes y en esos palacios grandes, adonde ni a ella la entiendan, ni ella se entienda. "Keep to your own station, Sancho," replied Teresa; "don′t try to raise yourself higher, and bear in mind the proverb that says, ′wipe the nose of your neigbbour′s son, and take him into your house.′ A fine thing it would be, indeed, to marry our Maria to some great count or grand gentleman, who, when the humour took him, would abuse her and call her clown-bred and clodhopper′s daughter and spinning wench. I have not been bringing up my daughter for that all this time, I can tell you, husband. Do you bring home money, Sancho, and leave marrying her to my care; there is Lope Tocho, Juan Tocho′s son, a stout, sturdy young fellow that we know, and I can see he does not look sour at the girl; and with him, one of our own sort, she will be well married, and we shall have her always under our eyes, and be all one family, parents and children, grandchildren and sons-in-law, and the peace and blessing of God will dwell among us; so don′t you go marrying her in those courts and grand palaces where they won′t know what to make of her, or she what to make of herself."
-Ven acá, bestia y mujer de Barrabás -replicó Sancho-: ¿por qué quieres tú ahora, sin qué ni para qué, estorbarme que no case a mi hija con quien me dé nietos que se llamen señoría? Mira, Teresa: siempre he oído decir a mis mayores que el que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, que no se debe quejar si se le pasa. Y no sería bien que ahora, que está llamando a nuestra puerta, se la cerremos; dejémonos llevar deste viento favorable que nos sopla. "Why, you idiot and wife for Barabbas," said Sancho, "what do you mean by trying, without why or wherefore, to keep me from marrying my daughter to one who will give me grandchildren that will be called ′your lordship′? Look ye, Teresa, I have always heard my elders say that he who does not know how to take advantage of luck when it comes to him, has no right to complain if it gives him the go-by; and now that it is knocking at our door, it will not do to shut it out; let us go with the favouring breeze that blows upon us."
(Por este modo de hablar, y por lo que más abajo dice Sancho, dijo el tradutor desta historia que tenía por apócrifo este capítulo. It is this sort of talk, and what Sancho says lower down, that made the translator of the history say he considered this chapter apocryphal.
-¿No te parece, animalia -prosiguió Sancho-, que será bien dar con mi cuerpo en algún gobierno provechoso que nos saque el pie del lodo? Y cásese a Mari Sancha con quien yo quisiere, y verás cómo te llaman a ti doña Teresa Panza, y te sientas en la iglesia sobre alcatifa, almohadas y arambeles, a pesar y despecho de las hidalgas del pueblo. ¡No, sino estaos siempre en un ser, sin crecer ni menguar, como figura de paramento! Y en esto no hablemos más, que Sanchica ha de ser condesa, aunque tú más me digas. "Don′t you see, you animal," continued Sancho, "that it will be well for me to drop into some profitable government that will lift us out of the mire, and marry Mari-Sancha to whom I like; and you yourself will find yourself called ′Dona Teresa Panza,′ and sitting in church on a fine carpet and cushions and draperies, in spite and in defiance of all the born ladies of the town? No, stay as you are, growing neither greater nor less, like a tapestry figure- Let us say no more about it, for Sanchica shall be a countess, say what you will."
-¿Veis cuanto decís, marido? -respondió Teresa-. Pues, con todo eso, temo que este condado de mi hija ha de ser su perdición. Vos haced lo que quisiéredes, ora la hagáis duquesa o princesa, pero séos decir que no será ello con voluntad ni consentimiento mío. Siempre, hermano, fui amiga de la igualdad, y no puedo ver entonos sin fundamentos. Teresa me pusieron en el bautismo, nombre mondo y escueto, sin añadiduras ni cortapisas, ni arrequives de dones ni donas; Cascajo se llamó mi padre, y a mí, por ser vuestra mujer, me llaman Teresa Panza, que a buena razón me habían de llamar Teresa Cascajo. Pero allá van reyes do quieren leyes, y con este nombre me contento, sin que me le pongan un don encima, que pese tanto que no le pueda llevar, y no quiero dar que decir a los que me vieren andar vestida a lo condesil o a lo de gobernadora, que luego dirán: ′′¡Mirad qué entonada va la pazpuerca!; ayer no se hartaba de estirar de un copo de estopa, y iba a misa cubierta la cabeza con la falda de la saya, en lugar de manto, y ya hoy va con verdugado, con broches y con entono, como si no la conociésemos′′. Si Dios me guarda mis siete, o mis cinco sentidos, o los que tengo, no pienso dar ocasión de verme en tal aprieto. Vos, hermano, idos a ser gobierno o ínsulo, y entonaos a vuestro gusto; que mi hija ni yo, por el siglo de mi madre, que no nos hemos de mudar un paso de nuestra aldea: la mujer honrada, la pierna quebrada, y en casa; y la doncella honesta, el hacer algo es su fiesta. Idos con vuestro don Quijote a vuestras aventuras, y dejadnos a nosotras con nuestras malas venturas, que Dios nos las mejorará como seamos buenas; y yo no sé, por cierto, quién le puso a él don, que no tuvieron sus padres ni sus agüelos. "Are you sure of all you say, husband?" replied Teresa. "Well, for all that, I am afraid this rank of countess for my daughter will be her ruin. You do as you like, make a duchess or a princess of her, but I can tell you it will not be with my will and consent. I was always a lover of equality, brother, and I can′t bear to see people give themselves airs without any right. They called me Teresa at my baptism, a plain, simple name, without any additions or tags or fringes of Dons or Donas; Cascajo was my father′s name, and as I am your wife, I am called Teresa Panza, though by right I ought to he called Teresa Cascajo; but ′kings go where laws like,′ and I am content with this name without having the ′Don′ put on top of it to make it so heavy that I cannot carry it; and I don′t want to make people talk about me when they see me go dressed like a countess or governor′s wife; for they will say at once, ′See what airs the slut gives herself! Only yesterday she was always spinning flax, and used to go to mass with the tail of her petticoat over her head instead of a mantle, and there she goes to-day in a hooped gown with her broaches and airs, as if we didn′t know her!′ If God keeps me in my seven senses, or five, or whatever number I have, I am not going to bring myself to such a pass; go you, brother, and be a government or an island man, and swagger as much as you like; for by the soul of my mother, neither my daughter nor I are going to stir a step from our village; a respectable woman should have a broken leg and keep at home; and to he busy at something is a virtuous damsel′s holiday; be off to your adventures along with your Don Quixote, and leave us to our misadventures, for God will mend them for us according as we deserve it. I don′t know, I′m sure, who fixed the ′Don′ to him, what neither his father nor grandfather ever had."
-Ahora digo -replicó Sancho- que tienes algún familiar en ese cuerpo. ¡Válate Dios, la mujer, y qué de cosas has ensartado unas en otras, sin tener pies ni cabeza! ¿Qué tiene que ver el Cascajo, los broches, los refranes y el entono con lo que yo digo? Ven acá, mentecata e ignorante (que así te puedo llamar, pues no entiendes mis razones y vas huyendo de la dicha): si yo dijera que mi hija se arrojara de una torre abajo, o que se fuera por esos mundos, como se quiso ir la infanta doña Urraca, tenías razón de no venir con mi gusto; pero si en dos paletas, y en menos de un abrir y cerrar de ojos, te la chanto un don y una señoría a cuestas, y te la saco de los rastrojos, y te la pongo en toldo y en peana, y en un estrado de más almohadas de velludo que tuvieron moros en su linaje los Almohadas de Marruecos, ¿por qué no has de consentir y querer lo que yo quiero. "I declare thou hast a devil of some sort in thy body!" said Sancho. "God help thee, what a lot of things thou hast strung together, one after the other, without head or tail! What have Cascajo, and the broaches and the proverbs and the airs, to do with what I say? Look here, fool and dolt (for so I may call you, when you don′t understand my words, and run away from good fortune), if I had said that my daughter was to throw herself down from a tower, or go roaming the world, as the Infanta Dona Urraca wanted to do, you would be right in not giving way to my will; but if in an instant, in less than the twinkling of an eye, I put the ′Don′ and ′my lady′ on her back, and take her out of the stubble, and place her under a canopy, on a dais, and on a couch, with more velvet cushions than all the Almohades of Morocco ever had in their family, why won′t you consent and fall in with my wishes?"
-¿Sabéis por qué, marido? -respondió Teresa-; por el refrán que dice: "¡Quien te cubre, te descubre!" Por el pobre todos pasan los ojos como de corrida, y en el rico los detienen; y si el tal rico fue un tiempo pobre, allí es el murmurar y el maldecir, y el peor perseverar de los maldicientes, que los hay por esas calles a montones, como enjambres de abejas. "Do you know why, husband?" replied Teresa; "because of the proverb that says ′who covers thee, discovers thee.′ At the poor man people only throw a hasty glance; on the rich man they fix their eyes; and if the said rich man was once on a time poor, it is then there is the sneering and the tattle and spite of backbiters; and in the streets here they swarm as thick as bees."
-Mira, Teresa -respondió Sancho-, y escucha lo que agora quiero decirte; quizá no lo habrás oído en todos los días de tu vida, y yo agora no hablo de mío; que todo lo que pienso decir son sentencias del padre predicador que la Cuaresma pasada predicó en este pueblo, el cual, si mal no me acuerdo, dijo que todas las cosas presentes que los ojos están mirando se presentan, están y asisten en nuestra memoria mucho mejor y con más vehemencia que las cosas pasadas. "Look here, Teresa," said Sancho, "and listen to what I am now going to say to you; maybe you never heard it in all your life; and I do not give my own notions, for what I am about to say are the opinions of his reverence the preacher, who preached in this town last Lent, and who said, if I remember rightly, that all things present that our eyes behold, bring themselves before us, and remain and fix themselves on our memory much better and more forcibly than things past."
(Todas estas razones que aquí va diciendo Sancho son las segundas por quien dice el tradutor que tiene por apócrifo este capítulo, que exceden a la capacidad de Sancho. El cual prosiguió diciendo:. These observations which Sancho makes here are the other ones on account of which the translator says he regards this chapter as apocryphal, inasmuch as they are beyond Sancho′s capacity.
-De donde nace que, cuando vemos alguna persona bien aderezada, y con ricos vestidos compuesta, y con pompa de criados, parece que por fuerza nos mueve y convida a que la tengamos respeto, puesto que la memoria en aquel instante nos represente alguna bajeza en que vimos a la tal persona; la cual inominia, ahora sea de pobreza o de linaje, como ya pasó, no es, y sólo es lo que vemos presente. Y si éste a quien la fortuna sacó del borrador de su bajeza (que por estas mesmas razones lo dijo el padre) a la alteza de su prosperidad, fuere bien criado, liberal y cortés con todos, y no se pusiere en cuentos con aquellos que por antigüedad son nobles, ten por cierto, Teresa, que no habrá quien se acuerde de lo que fue, sino que reverencien lo que es, si no fueren los invidiosos, de quien ninguna próspera fortuna está segura. "Whence it arises," he continued, "that when we see any person well dressed and making a figure with rich garments and retinue of servants, it seems to lead and impel us perforce to respect him, though memory may at the same moment recall to us some lowly condition in which we have seen him, but which, whether it may have been poverty or low birth, being now a thing of the past, has no existence; while the only thing that has any existence is what we see before us; and if this person whom fortune has raised from his original lowly state (these were the very words the padre used) to his present height of prosperity, be well bred, generous, courteous to all, without seeking to vie with those whose nobility is of ancient date, depend upon it, Teresa, no one will remember what he was, and everyone will respect what he is, except indeed the envious, from whom no fair fortune is safe."
-Yo no os entiendo, marido -replicó Teresa-: haced lo que quisiéredes, y no me quebréis más la cabeza con vuestras arengas y retóricas. Y si estáis revuelto en hacer lo que decís. . "I do not understand you, husband," replied Teresa; "do as you like, and don′t break my head with any more speechifying and rethoric; and if you have revolved to do what you say-"
-Resuelto has de decir, mujer -dijo Sancho-, y no revuelto. "Resolved, you should say, woman," said Sancho, "not revolved."
-No os pongáis a disputar, marido, conmigo -respondió Teresa-. Yo hablo como Dios es servido, y no me meto en más dibujos; y digo que si estáis porfiando en tener gobierno, que llevéis con vos a vuestro hijo Sancho, para que desde agora le enseñéis a tener gobierno, que bien es que los hijos hereden y aprendan los oficios de sus padres. "Don′t set yourself to wrangle with me, husband," said Teresa; "I speak as God pleases, and don′t deal in out-of-the-way phrases; and I say if you are bent upon having a government, take your son Sancho with you, and teach him from this time on how to hold a government; for sons ought to inherit and learn the trades of their fathers."
-En teniendo gobierno -dijo Sancho-, enviaré por él por la posta, y te enviaré dineros, que no me faltarán, pues nunca falta quien se los preste a los gobernadores cuando no los tienen; y vístele de modo que disimule lo que es y parezca lo que ha de ser. "As soon as I have the government," said Sancho, "I will send for him by post, and I will send thee money, of which I shall have no lack, for there is never any want of people to lend it to governors when they have not got it; and do thou dress him so as to hide what he is and make him look what he is to be."
-Enviad vos dinero -dijo Teresa-, que yo os lo vistiré como un palmito. "You send the money," said Teresa, "and I′ll dress him up for you as fine as you please."
-En efecto, quedamos de acuerdo -dijo Sancho- de que ha de ser condesa nuestra hija. "Then we are agreed that our daughter is to be a countess," said Sancho.
-El día que yo la viere condesa -respondió Teresa-, ése haré cuenta que la entierro, pero otra vez os digo que hagáis lo que os diere gusto, que con esta carga nacemos las mujeres, de estar obedientes a sus maridos, aunque sean unos porros. "The day that I see her a countess," replied Teresa, "it will be the same to me as if I was burying her; but once more I say do as you please, for we women are born to this burden of being obedient to our husbands, though they be dogs;" and with this she began to weep in earnest, as if she already saw Sanchica dead and buried.
Y, en esto, comenzó a llorar tan de veras como si ya viera muerta y enterrada a Sanchica. Sancho la consoló diciéndole que, ya que la hubiese de hacer condesa, la haría todo lo más tarde que ser pudiese. Con esto se acabó su plática, y Sancho volvió a ver a don Quijote para dar orden en su partida. Sancho consoled her by saying that though he must make her a countess, he would put it off as long as possible. Here their conversation came to an end, and Sancho went back to see Don Quixote, and make arrangements for their departure.






II. Capítulo VI. De lo que le pasó a Don Quijote con su sobrina y con su ama, y es uno de los importantes capítulos de toda la historia.

Chapter VI. Of what took place between Don Quixote and his niece and housekeeper; one of the most important chapters in the whole history.

En tanto que Sancho Panza y su mujer Teresa Cascajo pasaron la impertinente referida plática, no estaban ociosas la sobrina y el ama de don Quijote, que por mil señales iban coligiendo que su tío y señor quería desgarrarse la vez tercera, y volver al ejercicio de su, para ellas, mal andante caballería: procuraban por todas las vías posibles apartarle de tan mal pensamiento, pero todo era predicar en desierto y majar en hierro frío. Con todo esto, entre otras muchas razones que con él pasaron, le dijo el ama. While Sancho Panza and his wife, Teresa Cascajo, held the above irrelevant conversation, Don Quixote′s niece and housekeeper were not idle, for by a thousand signs they began to perceive that their uncle and master meant to give them the slip the third time, and once more betake himself to his, for them, ill-errant chivalry. They strove by all the means in their power to divert him from such an unlucky scheme; but it was all preaching in the desert and hammering cold iron. Nevertheless, among many other representations made to him, the housekeeper said to him,
-En verdad, señor mío, que si vuesa merced no afirma el pie llano y se está quedo en su casa, y se deja de andar por los montes y por los valles como ánima en pena, buscando esas que dicen que se llaman aventuras, a quien yo llamo desdichas, que me tengo de quejar en voz y en grita a Dios y al rey, que pongan remedio en ello. "In truth, master, if you do not keep still and stay quiet at home, and give over roaming mountains and valleys like a troubled spirit, looking for what they say are called adventures, but what I call misfortunes, I shall have to make complaint to God and the king with loud supplication to send some remedy."
A lo que respondió don Quijote. To which Don Quixote replied,
-Ama, lo que Dios responderá a tus quejas yo no lo sé, ni lo que ha de responder Su Majestad tampoco, y sólo sé que si yo fuera rey, me escusara de responder a tanta infinidad de memoriales impertinentes como cada día le dan; que uno de los mayores trabajos que los reyes tienen, entre otros muchos, es el estar obligados a escuchar a todos y a responder a todos; y así, no querría yo que cosas mías le diesen pesadumbre. "What answer God will give to your complaints, housekeeper, I know not, nor what his Majesty will answer either; I only know that if I were king I should decline to answer the numberless silly petitions they present every day; for one of the greatest among the many troubles kings have is being obliged to listen to all and answer all, and therefore I should be sorry that any affairs of mine should worry him."
A lo que dijo el ama. Whereupon the housekeeper said,
-Díganos, señor: en la corte de Su Majestad, ¿no hay caballeros. "Tell us, senor, at his Majesty′s court are there no knights?"
-Sí -respondió don Quijote-, y muchos; y es razón que los haya, para adorno de la grandeza de los príncipes y para ostentación de la majestad real. "There are," replied Don Quixote, "and plenty of them; and it is right there should be, to set off the dignity of the prince, and for the greater glory of the king′s majesty."
-Pues, ¿no sería vuesa merced -replicó ella- uno de los que a pie quedo sirviesen a su rey y señor, estándose en la corte. "Then might not your worship," said she, "be one of those that, without stirring a step, serve their king and lord in his court?"
-Mira, amiga -respondió don Quijote-: no todos los caballeros pueden ser cortesanos, ni todos los cortesanos pueden ni deben ser caballeros andantes: de todos ha de haber en el mundo; y, aunque todos seamos caballeros, va mucha diferencia de los unos a los otros; porque los cortesanos, sin salir de sus aposentos ni de los umbrales de la corte, se pasean por todo el mundo, mirando un mapa, sin costarles blanca, ni padecer calor ni frío, hambre ni sed; pero nosotros, los caballeros andantes verdaderos, al sol, al frío, al aire, a las inclemencias del cielo, de noche y de día, a pie y a caballo, medimos toda la tierra con nuestros mismos pies; y no solamente conocemos los enemigos pintados, sino en su mismo ser, y en todo trance y en toda ocasión los acometemos, sin mirar en niñerías, ni en las leyes de los desafíos; si lleva, o no lleva, más corta la lanza, o la espada; si trae sobre sí reliquias, o algún engaño encubierto; si se ha de partir y hacer tajadas el sol, o no, con otras ceremonias deste jaez, que se usan en los desafíos particulares de persona a persona, que tú no sabes y yo sí. Y has de saber más: que el buen caballero andante, aunque vea diez gigantes que con las cabezas no sólo tocan, sino pasan las nubes, y que a cada uno le sirven de piernas dos grandísimas torres, y que los brazos semejan árboles de gruesos y poderosos navíos, y cada ojo como una gran rueda de molino y más ardiendo que un horno de vidrio, no le han de espantar en manera alguna; antes con gentil continente y con intrépido corazón los ha de acometer y embestir, y, si fuere posible, vencerlos y desbaratarlos en un pequeño instante, aunque viniesen armados de unas conchas de un cierto pescado que dicen que son más duras que si fuesen de diamantes, y en lugar de espadas trujesen cuchillos tajantes de damasquino acero, o porras ferradas con puntas asimismo de acero, como yo las he visto más de dos veces. Todo esto he dicho, ama mía, porque veas la diferencia que hay de unos caballeros a otros; y sería razón que no hubiese príncipe que no estimase en más esta segunda, o, por mejor decir, primera especie de caballeros andantes, que, según leemos en sus historias, tal ha habido entre ellos que ha sido la salud no sólo de un reino, sino de muchos. "Recollect, my friend," said Don Quixote, "all knights cannot be courtiers, nor can all courtiers be knights-errant, nor need they be. There must be all sorts in the world; and though we may be all knights, there is a great difference between one and another; for the courtiers, without quitting their chambers, or the threshold of the court, range the world over by looking at a map, without its costing them a farthing, and without suffering heat or cold, hunger or thirst; but we, the true knights-errant, measure the whole earth with our own feet, exposed to the sun, to the cold, to the air, to the inclemencies of heaven, by day and night, on foot and on horseback; nor do we only know enemies in pictures, but in their own real shapes; and at all risks and on all occasions we attack them, without any regard to childish points or rules of single combat, whether one has or has not a shorter lance or sword, whether one carries relics or any secret contrivance about him, whether or not the sun is to be divided and portioned out, and other niceties of the sort that are observed in set combats of man to man, that you know nothing about, but I do. And you must know besides, that the true knight-errant, though he may see ten giants, that not only touch the clouds with their heads but pierce them, and that go, each of them, on two tall towers by way of legs, and whose arms are like the masts of mighty ships, and each eye like a great mill-wheel, and glowing brighter than a glass furnace, must not on any account be dismayed by them. On the contrary, he must attack and fall upon them with a gallant bearing and a fearless heart, and, if possible, vanquish and destroy them, even though they have for armour the shells of a certain fish, that they say are harder than diamonds, and in place of swords wield trenchant blades of Damascus steel, or clubs studded with spikes also of steel, such as I have more than once seen. All this I say, housekeeper, that you may see the difference there is between the one sort of knight and the other; and it would be well if there were no prince who did not set a higher value on this second, or more properly speaking first, kind of knights-errant; for, as we read in their histories, there have been some among them who have been the salvation, not merely of one kingdom, but of many."
-¡Ah, señor mío! -dijo a esta sazón la sobrina-; advierta vuestra merced que todo eso que dice de los caballeros andantes es fábula y mentira, y sus historias, ya que no las quemasen, merecían que a cada una se le echase un sambenito, o alguna señal en que fuese conocida por infame y por gastadora de las buenas costumbres. "Ah, senor," here exclaimed the niece, "remember that all this you are saying about knights-errant is fable and fiction; and their histories, if indeed they were not burned, would deserve, each of them, to have a sambenito put on it, or some mark by which it might be known as infamous and a corrupter of good manners."
-Por el Dios que me sustenta -dijo don Quijote-, que si no fueras mi sobrina derechamente, como hija de mi misma hermana, que había de hacer un tal castigo en ti, por la blasfemia que has dicho, que sonara por todo el mundo. ¿Cómo que es posible que una rapaza que apenas sabe menear doce palillos de randas se atreva a poner lengua y a censurar las historias de los caballeros andantes? ¿Qué dijera el señor Amadís si lo tal oyera? Pero a buen seguro que él te perdonara, porque fue el más humilde y cortés caballero de su tiempo, y, demás, grande amparador de las doncellas; mas, tal te pudiera haber oído que no te fuera bien dello, que no todos son corteses ni bien mirados: algunos hay follones y descomedidos. Ni todos los que se llaman caballeros lo son de todo en todo: que unos son de oro, otros de alquimia, y todos parecen caballeros, pero no todos pueden estar al toque de la piedra de la verdad. Hombres bajos hay que revientan por parecer caballeros, y caballeros altos hay que parece que aposta mueren por parecer hombres bajos; aquéllos se llevantan o con la ambición o con la virtud, éstos se abajan o con la flojedad o con el vicio; y es menester aprovecharnos del conocimiento discreto para distinguir estas dos maneras de caballeros, tan parecidos en los nombres y tan distantes en las acciones. "By the God that gives me life," said Don Quixote, "if thou wert not my full niece, being daughter of my own sister, I would inflict a chastisement upon thee for the blasphemy thou hast uttered that all the world should ring with. What! can it be that a young hussy that hardly knows how to handle a dozen lace-bobbins dares to wag her tongue and criticise the histories of knights-errant? What would Senor Amadis say if he heard of such a thing? He, however, no doubt would forgive thee, for he was the most humble-minded and courteous knight of his time, and moreover a great protector of damsels; but some there are that might have heard thee, and it would not have been well for thee in that case; for they are not all courteous or mannerly; some are ill-conditioned scoundrels; nor is it everyone that calls himself a gentleman, that is so in all respects; some are gold, others pinchbeck, and all look like gentlemen, but not all can stand the touchstone of truth. There are men of low rank who strain themselves to bursting to pass for gentlemen, and high gentlemen who, one would fancy, were dying to pass for men of low rank; the former raise themselves by their ambition or by their virtues, the latter debase themselves by their lack of spirit or by their vices; and one has need of experience and discernment to distinguish these two kinds of gentlemen, so much alike in name and so different in conduct."
-¡Válame Dios! -dijo la sobrina-. ¡Que sepa vuestra merced tanto, señor tío, que, si fuese menester en una necesidad, podría subir en un púlpito e irse a predicar por esas calles, y que, con todo esto, dé en una ceguera tan grande y en una sandez tan conocida, que se dé a entender que es valiente, siendo viejo, que tiene fuerzas, estando enfermo, y que endereza tuertos, estando por la edad agobiado, y, sobre todo, que es caballero, no lo siendo; porque, aunque lo puedan ser los hidalgos, no lo son los pobres! . "God bless me!" said the niece, "that you should know so much, uncle- enough, if need be, to get up into a pulpit and go preach in the streets -and yet that you should fall into a delusion so great and a folly so manifest as to try to make yourself out vigorous when you are old, strong when you are sickly, able to put straight what is crooked when you yourself are bent by age, and, above all, a caballero when you are not one; for though gentlefolk may he so, poor men are nothing of the kind!"
-Tienes mucha razón, sobrina, en lo que dices -respondió don Quijote-, y cosas te pudiera yo decir cerca de los linajes, que te admiraran; pero, por no mezclar lo divino con lo humano, no las digo. Mirad, amigas: a cuatro suertes de linajes, y estadme atentas, se pueden reducir todos los que hay en el mundo, que son éstas: unos, que tuvieron principios humildes, y se fueron estendiendo y dilatando hasta llegar a una suma grandeza; otros, que tuvieron principios grandes, y los fueron conservando y los conservan y mantienen en el ser que comenzaron; otros, que, aunque tuvieron principios grandes, acabaron en punta, como pirámide, habiendo diminuido y aniquilado su principio hasta parar en nonada, como lo es la punta de la pirámide, que respeto de su basa o asiento no es nada; otros hay, y éstos son los más, que ni tuvieron principio bueno ni razonable medio, y así tendrán el fin, sin nombre, como el linaje de la gente plebeya y ordinaria. De los primeros, que tuvieron principio humilde y subieron a la grandeza que agora conservan, te sirva de ejemplo la Casa Otomana, que, de un humilde y bajo pastor que le dio principio, está en la cumbre que le vemos. Del segundo linaje, que tuvo principio en grandeza y la conserva sin aumentarla, serán ejemplo muchos príncipes que por herencia lo son, y se conservan en ella, sin aumentarla ni diminuirla, conteniéndose en los límites de sus estados pacíficamente. De los que comenzaron grandes y acabaron en punta hay millares de ejemplos, porque todos los Faraones y Tolomeos de Egipto, los Césares de Roma, con toda la caterva, si es que se le puede dar este nombre, de infinitos príncipes, monarcas, señores, medos, asirios, persas, griegos y bárbaros, todos estos linajes y señoríos han acabado en punta y en nonada, así ellos como los que les dieron principio, pues no será posible hallar agora ninguno de sus decendientes, y si le hallásemos, sería en bajo y humilde estado. Del linaje plebeyo no tengo qué decir, sino que sirve sólo de acrecentar el número de los que viven, sin que merezcan otra fama ni otro elogio sus grandezas. De todo lo dicho quiero que infiráis, bobas mías, que es grande la confusión que hay entre los linajes, y que solos aquéllos parecen grandes y ilustres que lo muestran en la virtud, y en la riqueza y liberalidad de sus dueños. Dije virtudes, riquezas y liberalidades, porque el grande que fuere vicioso será vicioso grande, y el rico no liberal será un avaro mendigo; que al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no el gastarlas comoquiera, sino el saberlas bien gastar. Al caballero pobre no le queda otro camino para mostrar que es caballero sino el de la virtud, siendo afable, bien criado, cortés y comedido, y oficioso; no soberbio, no arrogante, no murmurador, y, sobre todo, caritativo; que con dos maravedís que con ánimo alegre dé al pobre se mostrará tan liberal como el que a campana herida da limosna, y no habrá quien le vea adornado de las referidas virtudes que, aunque no le conozca, deje de juzgarle y tenerle por de buena casta, y el no serlo sería milagro; y siempre la alabanza fue premio de la virtud, y los virtuosos no pueden dejar de ser alabados. Dos caminos hay, hijas, por donde pueden ir los hombres a llegar a ser ricos y honrados: el uno es el de las letras; otro, el de las armas. Yo tengo más armas que letras, y nací, según me inclino a las armas, debajo de la influencia del planeta Marte; así que, casi me es forzoso seguir por su camino, y por él tengo de ir a pesar de todo el mundo, y será en balde cansaros en persuadirme a que no quiera yo lo que los cielos quieren, la fortuna ordena y la razón pide, y, sobre todo, mi voluntad desea. Pues con saber, como sé, los innumerables trabajos que son anejos al andante caballería, sé también los infinitos bienes que se alcanzan con ella; y sé que la senda de la virtud es muy estrecha, y el camino del vicio, ancho y espacioso; y sé que sus fines y paraderos son diferentes, porque el del vicio, dilatado y espacioso, acaba en la muerte, y el de la virtud, angosto y trabajoso, acaba en vida, y no en vida que se acaba, sino en la que no tendrá fin; y sé, como dice el gran poeta castellano nuestro, que. "There is a great deal of truth in what you say, niece," returned Don Quixote, "and I could tell you somewhat about birth that would astonish you; but, not to mix up things human and divine, I refrain. Look you, my dears, all the lineages in the world (attend to what I am saying) can be reduced to four sorts, which are these: those that had humble beginnings, and went on spreading and extending themselves until they attained surpassing greatness; those that had great beginnings and maintained them, and still maintain and uphold the greatness of their origin; those, again, that from a great beginning have ended in a point like a pyramid, having reduced and lessened their original greatness till it has come to nought, like the point of a pyramid, which, relatively to its base or foundation, is nothing; and then there are those- and it is they that are the most numerous- that have had neither an illustrious beginning nor a remarkable mid-course, and so will have an end without a name, like an ordinary plebeian line. Of the first, those that had an humble origin and rose to the greatness they still preserve, the Ottoman house may serve as an example, which from an humble and lowly shepherd, its founder, has reached the height at which we now see it. For examples of the second sort of lineage, that began with greatness and maintains it still without adding to it, there are the many princes who have inherited the dignity, and maintain themselves in their inheritance, without increasing or diminishing it, keeping peacefully within the limits of their states. Of those that began great and ended in a point, there are thousands of examples, for all the Pharaohs and Ptolemies of Egypt, the Caesars of Rome, and the whole herd (if I may such a word to them) of countless princes, monarchs, lords, Medes, Assyrians, Persians, Greeks, and barbarians, all these lineages and lordships have ended in a point and come to nothing, they themselves as well as their founders, for it would be impossible now to find one of their descendants, and, even should we find one, it would be in some lowly and humble condition. Of plebeian lineages I have nothing to say, save that they merely serve to swell the number of those that live, without any eminence to entitle them to any fame or praise beyond this. From all I have said I would have you gather, my poor innocents, that great is the confusion among lineages, and that only those are seen to be great and illustrious that show themselves so by the virtue, wealth, and generosity of their possessors. I have said virtue, wealth, and generosity, because a great man who is vicious will be a great example of vice, and a rich man who is not generous will be merely a miserly beggar; for the possessor of wealth is not made happy by possessing it, but by spending it, and not by spending as he pleases, but by knowing how to spend it well. The poor gentleman has no way of showing that he is a gentleman but by virtue, by being affable, well-bred, courteous, gentle-mannered, and kindly, not haughty, arrogant, or censorious, but above all by being charitable; for by two maravedis given with a cheerful heart to the poor, he will show himself as generous as he who distributes alms with bell-ringing, and no one that perceives him to be endowed with the virtues I have named, even though he know him not, will fail to recognise and set him down as one of good blood; and it would be strange were it not so; praise has ever been the reward of virtue, and those who are virtuous cannot fail to receive commendation. There are two roads, my daughters, by which men may reach wealth and honours; one is that of letters, the other that of arms. I have more of arms than of letters in my composition, and, judging by my inclination to arms, was born under the influence of the planet Mars. I am, therefore, in a measure constrained to follow that road, and by it I must travel in spite of all the world, and it will be labour in vain for you to urge me to resist what heaven wills, fate ordains, reason requires, and, above all, my own inclination favours; for knowing as I do the countless toils that are the accompaniments of knight-errantry, I know, too, the infinite blessings that are attained by it; I know that the path of virtue is very narrow, and the road of vice broad and spacious; I know their ends and goals are different, for the broad and easy road of vice ends in death, and the narrow and toilsome one of virtue in life, and not transitory life, but in that which has no end; I know, as our great Castilian poet says, that-
Por estas asperezas se camina
de la inmortalidad al alto asiento,
do nunca arriba quien de allí declina.
It is by rugged paths like these they go
That scale the heights of immortality,
Unreached by those that falter here below."
-¡Ay, desdichada de mí -dijo la sobrina-, que también mi señor es poeta!. Todo lo sabe, todo lo alcanza: yo apostaré que si quisiera ser albañil, que supiera fabricar una casa como una jaula. "Woe is me!" exclaimed the niece, "my lord is a poet, too! He knows everything, and he can do everything; I will bet, if he chose to turn mason, he could make a house as easily as a cage."
Yo te prometo, sobrina -respondió don Quijote-, que si estos pensamientos caballerescos no me llevasen tras sí todos los sentidos, que no habría cosa que yo no hiciese, ni curiosidad que no saliese de mis manos, especialmente jaulas y palillos de dientes. "I can tell you, niece," replied Don Quixote, "if these chivalrous thoughts did not engage all my faculties, there would be nothing that I could not do, nor any sort of knickknack that would not come from my hands, particularly cages and tooth-picks."
A este tiempo, llamaron a la puerta, y, preguntando quién llamaba, respondió Sancho Panza que él era; y, apenas le hubo conocido el ama, cuando corrió a esconderse por no verle: tanto le aborrecía. Abrióle la sobrina, salió a recebirle con los brazos abiertos su señor don Quijote, y encerráronse los dos en su aposento, donde tuvieron otro coloquio, que no le hace ventaja el pasado. At this moment there came a knocking at the door, and when they asked who was there, Sancho Panza made answer that it was he. The instant the housekeeper knew who it was, she ran to hide herself so as not to see him; in such abhorrence did she hold him. The niece let him in, and his master Don Quixote came forward to receive him with open arms, and the pair shut themselves up in his room, where they had another conversation not inferior to the previous one.






II. Capítulo VII. De lo que pasó don Quijote con su escudero, con otros sucesos famosísimos.

Chapter VII. Of what passed between Don Quixote and his squire, together with other very notable incidents.

Apenas vio el ama que Sancho Panza se encerraba con su señor, cuando dio en la cuenta de sus tratos; y, imaginando que de aquella consulta había de salir la resolución de su tercera salida y tomando su manto, toda llena de congoja y pesadumbre, se fue a buscar al bachiller Sansón Carrasco, pareciéndole que, por ser bien hablado y amigo fresco de su señor, le podría persuadir a que dejase tan desvariado propósito. The instant the housekeeper saw Sancho Panza shut himself in with her master, she guessed what they were about; and suspecting that the result of the consultation would be a resolve to undertake a third sally, she seized her mantle, and in deep anxiety and distress, ran to find the bachelor Samson Carrasco, as she thought that, being a well-spoken man, and a new friend of her master′s, he might be able to persuade him to give up any such crazy notion.
Hallóle paseándose por el patio de su casa, y, viéndole, se dejó caer ante sus pies, trasudando y congojosa. Cuando la vio Carrasco con muestras tan doloridas y sobresaltadas, le dijo: She found him pacing the patio of his house, and, perspiring and flurried, she fell at his feet the moment she saw him. Carrasco, seeing how distressed and overcome she was, said to her,
-¿Qué es esto, señora ama? ¿Qué le ha acontecido, que parece que se le quiere arrancar el alma. "What is this, mistress housekeeper? What has happened to you? One would think you heart-broken."
-No es nada, señor Sansón mío, sino que mi amo se sale; ¡sálese sin duda. "Nothing, Senor Samson," said she, "only that my master is breaking out, plainly breaking out."
-Y ¿por dónde se sale, señora? -preguntó Sansón-. ¿Hásele roto alguna parte de su cuerpo. "Whereabouts is he breaking out, senora?" asked Samson; "has any part of his body burst?"
-No se sale -respondió ella-, sino por la puerta de su locura. Quiero decir, señor bachiller de mi ánima, que quiere salir otra vez, que con ésta será la tercera, a buscar por ese mundo lo que él llama venturas, que yo no puedo entender cómo les da este nombre. La vez primera nos le volvieron atravesado sobre un jumento, molido a palos. La segunda vino en un carro de bueyes, metido y encerrado en una jaula, adonde él se daba a entender que estaba encantado; y venía tal el triste, que no le conociera la madre que le parió: flaco, amarillo, los ojos hundidos en los últimos camaranchones del celebro, que, para haberle de volver algún tanto en sí, gasté más de seiscientos huevos, como lo sabe Dios y todo el mundo, y mis gallinas, que no me dejaran mentir. "He is only breaking out at the door of his madness," she replied; "I mean, dear senor bachelor, that he is going to break out again (and this will be the third time) to hunt all over the world for what he calls ventures, though I can′t make out why he gives them that name. The first time he was brought back to us slung across the back of an ass, and belaboured all over; and the second time he came in an ox-cart, shut up in a cage, in which he persuaded himself he was enchanted, and the poor creature was in such a state that the mother that bore him would not have known him; lean, yellow, with his eyes sunk deep in the cells of his skull; so that to bring him round again, ever so little, cost me more than six hundred eggs, as God knows, and all the world, and my hens too, that won′t let me tell a lie."
-Eso creo yo muy bien -respondió el bachiller-; que ellas son tan buenas, tan gordas y tan bien criadas, que no dirán una cosa por otra, si reventasen. En efecto, señora ama: ¿no hay otra cosa, ni ha sucedido otro desmán alguno, sino el que se teme que quiere hacer el señor don Quijote. "That I can well believe," replied the bachelor, "for they are so good and so fat, and so well-bred, that they would not say one thing for another, though they were to burst for it. In short then, mistress housekeeper, that is all, and there is nothing the matter, except what it is feared Don Quixote may do?"
-No, señor -respondió ella. "No, senor," said she.
-Pues no tenga pena -respondió el bachiller-, sino váyase en hora buena a su casa, y téngame aderezado de almorzar alguna cosa caliente, y, de camino, vaya rezando la oración de Santa Apolonia si es que la sabe, que yo iré luego allá, y verá maravillas. "Well then," returned the bachelor, "don′t be uneasy, but go home in peace; get me ready something hot for breakfast, and while you are on the way say the prayer of Santa Apollonia, that is if you know it; for I will come presently and you will see miracles."
-¡Cuitada de mí! -replicó el ama-; ¿la oración de Santa Apolonia dice vuestra merced que rece?: eso fuera si mi amo lo hubiera de las muelas, pero no lo ha sino de los cascos. "Woe is me," cried the housekeeper, "is it the prayer of Santa Apollonia you would have me say? That would do if it was the toothache my master had; but it is in the brains, what he has got."
-Yo sé lo que digo, señora ama: váyase y no se ponga a disputar conmigo, pues sabe que soy bachiller por Salamanca, que no hay más que bachillear -respondió Carrasco. "I know what I am saying, mistress housekeeper; go, and don′t set yourself to argue with me, for you know I am a bachelor of Salamanca, and one can′t be more of a bachelor than that," replied Carrasco;
Y con esto, se fue el ama, y el bachiller fue luego a buscar al cura, a comunicar con él lo que se dirá a su tiempo. and with this the housekeeper retired, and the bachelor went to look for the curate, and arrange with him what will be told in its proper place.
En el que estuvieron encerrados don Quijote y Sancho, pasaron las razones que con mucha puntualidad y verdadera relación cuenta la historia. While Don Quixote and Sancho were shut up together, they had a discussion which the history records with great precision and scrupulous exactness.
Dijo Sancho a su amo: Sancho said to his master,
-Señor, ya yo tengo relucida a mi mujer a que me deje ir con vuestra merced adonde quisiere llevarme. "Senor, I have educed my wife to let me go with your worship wherever you choose to take me."
-Reducida has de decir, Sancho -dijo don Quijote-, que no relucida. "Induced, you should say, Sancho," said Don Quixote; "not educed."
-Una o dos veces -respondió Sancho-, si mal no me acuerdo, he suplicado a vuestra merced que no me emiende los vocablos, si es que entiende lo que quiero decir en ellos, y que, cuando no los entienda, diga: ′′Sancho, o diablo, no te entiendo′′; y si yo no me declarare, entonces podrá emendarme; que yo soy tan fócil. . "Once or twice, as well as I remember," replied Sancho, "I have begged of your worship not to mend my words, if so be as you understand what I mean by them; and if you don′t understand them to say ′Sancho,′ or ′devil,′ ′I don′t understand thee; and if I don′t make my meaning plain, then you may correct me, for I am so focile-"
-No te entiendo, Sancho -dijo luego don Quijote-, pues no sé qué quiere decir soy tan fócil. "I don′t understand thee, Sancho," said Don Quixote at once; "for I know not what ′I am so focile′ means."
-Tan fócil quiere decir -respondió Sancho- soy tan así. "′So focile′ means I am so much that way," replied Sancho.
-Menos te entiendo agora -replicó don Quijote. "I understand thee still less now," said Don Quixote.
-Pues si no me puede entender -respondió Sancho-, no sé cómo lo diga: no sé más, y Dios sea conmigo. "Well, if you can′t understand me," said Sancho, "I don′t know how to put it; I know no more, God help me."
-Ya, ya caigo -respondió don Quijote- en ello: tú quieres decir que eres tan dócil, blando y mañero que tomarás lo que yo te dijere, y pasarás por lo que te enseñare. "Oh, now I have hit it," said Don Quixote; "thou wouldst say thou art so docile, tractable, and gentle that thou wilt take what I say to thee, and submit to what I teach thee."
-Apostaré yo -dijo Sancho- que desde el emprincipio me caló y me entendió, sino que quiso turbarme por oírme decir otras docientas patochadas. "I would bet," said Sancho, "that from the very first you understood me, and knew what I meant, but you wanted to put me out that you might hear me make another couple of dozen blunders."
-Podrá ser -replicó don Quijote-. Y, en efecto, ¿qué dice Teresa. "May be so," replied Don Quixote; "but to come to the point, what does Teresa say?"
-Teresa dice -dijo Sancho- que ate bien mi dedo con vuestra merced, y que hablen cartas y callen barbas, porque quien destaja no baraja, pues más vale un toma que dos te daré. Y yo digo que el consejo de la mujer es poco, y el que no le toma es loco. "Teresa says," replied Sancho, "that I should make sure with your worship, and ′let papers speak and beards be still,′ for ′he who binds does not wrangle,′ since one ′take′ is better than two ′I′ll give thee′s;′ and I say a woman′s advice is no great thing, and he who won′t take it is a fool."
-Y yo lo digo también -respondió don Quijote-. Decid, Sancho amigo; pasá adelante, que habláis hoy de perlas. "And so say I," said Don Quixote; "continue, Sancho my friend; go on; you talk pearls to-day."
-Es el caso -replicó Sancho- que, como vuestra merced mejor sabe, todos estamos sujetos a la muerte, y que hoy somos y mañana no, y que tan presto se va el cordero como el carnero, y que nadie puede prometerse en este mundo más horas de vida de las que Dios quisiere darle, porque la muerte es sorda, y, cuando llega a llamar a las puertas de nuestra vida, siempre va depriesa y no la harán detener ni ruegos, ni fuerzas, ni ceptros, ni mitras, según es pública voz y fama, y según nos lo dicen por esos púlpitos. "The fact is," continued Sancho, "that, as your worship knows better than I do, we are all of us liable to death, and to-day we are, and to-morrow we are not, and the lamb goes as soon as the sheep, and nobody can promise himself more hours of life in this world than God may be pleased to give him; for death is deaf, and when it comes to knock at our life′s door, it is always urgent, and neither prayers, nor struggles, nor sceptres, nor mitres, can keep it back, as common talk and report say, and as they tell us from the pulpits every day."
-Todo eso es verdad -dijo don Quijote-, pero no sé dónde vas a parar. "All that is very true," said Don Quixote; "but I cannot make out what thou art driving at."
-Voy a parar -dijo Sancho- en que vuesa merced me señale salario conocido de lo que me ha de dar cada mes el tiempo que le sirviere, y que el tal salario se me pague de su hacienda; que no quiero estar a mercedes, que llegan tarde, o mal, o nunca; con lo mío me ayude Dios. En fin, yo quiero saber lo que gano, poco o mucho que sea, que sobre un huevo pone la gallina, y muchos pocos hacen un mucho, y mientras se gana algo no se pierde nada. Verdad sea que si sucediese, lo cual ni lo creo ni lo espero, que vuesa merced me diese la ínsula que me tiene prometida, no soy tan ingrato, ni llevo las cosas tan por los cabos, que no querré que se aprecie lo que montare la renta de la tal ínsula, y se descuente de mi salario gata por cantidad. "What I am driving at," said Sancho, "is that your worship settle some fixed wages for me, to be paid monthly while I am in your service, and that the same he paid me out of your estate; for I don′t care to stand on rewards which either come late, or ill, or never at all; God help me with my own. In short, I would like to know what I am to get, be it much or little; for the hen will lay on one egg, and many littles make a much, and so long as one gains something there is nothing lost. To he sure, if it should happen (what I neither believe nor expect) that your worship were to give me that island you have promised me, I am not so ungrateful nor so grasping but that I would be willing to have the revenue of such island valued and stopped out of my wages in due promotion."
-Sancho amigo -respondió don Quijote-, a las veces, tan buena suele ser una gata como una rata. "Sancho, my friend," replied Don Quixote, "sometimes proportion may be as good as promotion."
-Ya entiendo -dijo Sancho-: yo apostaré que había de decir rata, y no gata; pero no importa nada, pues vuesa merced me ha entendido. "I see," said Sancho; "I′ll bet I ought to have said proportion, and not promotion; but it is no matter, as your worship has understood me."
-Y tan entendido -respondió don Quijote- que he penetrado lo último de tus pensamientos, y sé al blanco que tiras con las inumerables saetas de tus refranes. Mira, Sancho: yo bien te señalaría salario, si hubiera hallado en alguna de las historias de los caballeros andantes ejemplo que me descubriese y mostrase, por algún pequeño resquicio, qué es lo que solían ganar cada mes, o cada año; pero yo he leído todas o las más de sus historias, y no me acuerdo haber leído que ningún caballero andante haya señalado conocido salario a su escudero. Sólo sé que todos servían a merced, y que, cuando menos se lo pensaban, si a sus señores les había corrido bien la suerte, se hallaban premiados con una ínsula, o con otra cosa equivalente, y, por lo menos, quedaban con título y señoría. Si con estas esperanzas y aditamentos vos, Sancho, gustáis de volver a servirme, sea en buena hora: que pensar que yo he de sacar de sus términos y quicios la antigua usanza de la caballería andante es pensar en lo escusado. Así que, Sancho mío, volveos a vuestra casa, y declarad a vuestra Teresa mi intención; y si ella gustare y vos gustáredes de estar a merced conmigo, bene quidem; y si no, tan amigos como de antes; que si al palomar no le falta cebo, no le faltarán palomas. Y advertid, hijo, que vale más buena esperanza que ruin posesión, y buena queja que mala paga. Hablo de esta manera, Sancho, por daros a entender que también como vos sé yo arrojar refranes como llovidos. Y, finalmente, quiero decir, y os digo, que si no queréis venir a merced conmigo y correr la suerte que yo corriere, que Dios quede con vos y os haga un santo; que a mí no me faltarán escuderos más obedientes, más solícitos, y no tan empachados ni tan habladores como vos. "And so well understood," returned Don Quixote, "that I have seen into the depths of thy thoughts, and know the mark thou art shooting at with the countless shafts of thy proverbs. Look here, Sancho, I would readily fix thy wages if I had ever found any instance in the histories of the knights-errant to show or indicate, by the slightest hint, what their squires used to get monthly or yearly; but I have read all or the best part of their histories, and I cannot remember reading of any knight-errant having assigned fixed wages to his squire; I only know that they all served on reward, and that when they least expected it, if good luck attended their masters, they found themselves recompensed with an island or something equivalent to it, or at the least they were left with a title and lordship. If with these hopes and additional inducements you, Sancho, please to return to my service, well and good; but to suppose that I am going to disturb or unhinge the ancient usage of knight-errantry, is all nonsense. And so, my Sancho, get you back to your house and explain my intentions to your Teresa, and if she likes and you like to be on reward with me, bene quidem; if not, we remain friends; for if the pigeon-house does not lack food, it will not lack pigeons; and bear in mind, my son, that a good hope is better than a bad holding, and a good grievance better than a bad compensation. I speak in this way, Sancho, to show you that I can shower down proverbs just as well as yourself; and in short, I mean to say, and I do say, that if you don′t like to come on reward with me, and run the same chance that I run, God be with you and make a saint of you; for I shall find plenty of squires more obedient and painstaking, and not so thickheaded or talkative as you are."
Cuando Sancho oyó la firme resolución de su amo se le anubló el cielo y se le cayeron las alas del corazón, porque tenía creído que su señor no se iría sin él por todos los haberes del mundo; y así, estando suspenso y pensativo, entró Sansón Carrasco y la sobrina, deseosos de oír con qué razones persuadía a su señor que no tornarse a buscar las aventuras. Llegó Sansón, socarrón famoso, y, abrazándole como la vez primera y con voz levantada, le dijo. When Sancho heard his master′s firm, resolute language, a cloud came over the sky with him and the wings of his heart drooped, for he had made sure that his master would not go without him for all the wealth of the world; and as he stood there dumbfoundered and moody, Samson Carrasco came in with the housekeeper and niece, who were anxious to hear by what arguments he was about to dissuade their master from going to seek adventures. The arch wag Samson came forward, and embracing him as he had done before, said with a loud voice,
-¡Oh flor de la andante caballería; oh luz resplandeciente de las armas; oh honor y espejo de la nación española! Plega a Dios todopoderoso, donde más largamente se contiene, que la persona o personas que pusieren impedimento y estorbaren tu tercera salida, que no la hallen en el laberinto de sus deseos, ni jamás se les cumpla lo que mal desearen. "O flower of knight-errantry! O shining light of arms! O honour and mirror of the Spanish nation! may God Almighty in his infinite power grant that any person or persons, who would impede or hinder thy third sally, may find no way out of the labyrinth of their schemes, nor ever accomplish what they most desire!"
Y, volviéndose al ama, le dijo. And then, turning to the housekeeper, he said,
-Bien puede la señora ama no rezar más la oración de Santa Apolonia, que yo sé que es determinación precisa de las esferas que el señor don Quijote vuelva a ejecutar sus altos y nuevos pensamientos, y yo encargaría mucho mi conciencia si no intimase y persuadiese a este caballero que no tenga más tiempo encogida y detenida la fuerza de su valeroso brazo y la bondad de su ánimo valentísimo, porque defrauda con su tardanza el derecho de los tuertos, el amparo de los huérfanos, la honra de las doncellas, el favor de las viudas y el arrimo de las casadas, y otras cosas deste jaez, que tocan, atañen, dependen y son anejas a la orden de la caballería andante. ¡Ea, señor don Quijote mío, hermoso y bravo, antes hoy que mañana se ponga vuestra merced y su grandeza en camino; y si alguna cosa faltare para ponerle en ejecución, aquí estoy yo para suplirla con mi persona y hacienda; y si fuere necesidad servir a tu magnificencia de escudero, lo tendré a felicísima ventura. "Mistress housekeeper may just as well give over saying the prayer of Santa Apollonia, for I know it is the positive determination of the spheres that Senor Don Quixote shall proceed to put into execution his new and lofty designs; and I should lay a heavy burden on my conscience did I not urge and persuade this knight not to keep the might of his strong arm and the virtue of his valiant spirit any longer curbed and checked, for by his inactivity he is defrauding the world of the redress of wrongs, of the protection of orphans, of the honour of virgins, of the aid of widows, and of the support of wives, and other matters of this kind appertaining, belonging, proper and peculiar to the order of knight-errantry. On, then, my lord Don Quixote, beautiful and brave, let your worship and highness set out to-day rather than to-morrow; and if anything be needed for the execution of your purpose, here am I ready in person and purse to supply the want; and were it requisite to attend your magnificence as squire, I should esteem it the happiest good fortune."
A esta sazón, dijo don Quijote, volviéndose a Sancho. At this, Don Quixote, turning to Sancho, said,
-¿No te dije yo, Sancho, que me habían de sobrar escuderos? Mira quién se ofrece a serlo, sino el inaudito bachiller Sansón Carrasco, perpetuo trastulo y regocijador de los patios de las escuelas salmanticenses, sano de su persona, ágil de sus miembros, callado, sufridor así del calor como del frío, así de la hambre como de la sed, con todas aquellas partes que se requieren para ser escudero de un caballero andante. Pero no permita el cielo que, por seguir mi gusto, desjarrete y quiebre la coluna de las letras y el vaso de las ciencias, y tronque la palma eminente de las buenas y liberales artes. Quédese el nuevo Sansón en su patria, y, honrándola, honre juntamente las canas de sus ancianos padres; que yo con cualquier escudero estaré contento, ya que Sancho no se digna de venir conmigo. "Did I not tell thee, Sancho, there would be squires enough and to spare for me? See now who offers to become one; no less than the illustrious bachelor Samson Carrasco, the perpetual joy and delight of the courts of the Salamancan schools, sound in body, discreet, patient under heat or cold, hunger or thirst, with all the qualifications requisite to make a knight-errant′s squire! But heaven forbid that, to gratify my own inclination, I should shake or shatter this pillar of letters and vessel of the sciences, and cut down this towering palm of the fair and liberal arts. Let this new Samson remain in his own country, and, bringing honour to it, bring honour at the same time on the grey heads of his venerable parents; for I will be content with any squire that comes to hand, as Sancho does not deign to accompany me."
-Sí digno -respondió Sancho, enternecido y llenos de lágrimas los ojos; y prosiguió-: No se dirá por mí, señor mío: el pan comido y la compañía deshecha; sí, que no vengo yo de alguna alcurnia desagradecida, que ya sabe todo el mundo, y especialmente mi pueblo, quién fueron los Panzas, de quien yo deciendo, y más, que tengo conocido y calado por muchas buenas obras, y por más buenas palabras, el deseo que vuestra merced tiene de hacerme merced; y si me he puesto en cuentas de tanto más cuanto acerca de mi salario, ha sido por complacer a mi mujer; la cual, cuando toma la mano a persuadir una cosa, no hay mazo que tanto apriete los aros de una cuba como ella aprieta a que se haga lo que quiere; pero, en efeto, el hombre ha de ser hombre, y la mujer, mujer; y, pues yo soy hombre dondequiera, que no lo puedo negar, también lo quiero ser en mi casa, pese a quien pesare; y así, no hay más que hacer, sino que vuestra merced ordene su testamento con su codicilo, en modo que no se pueda revolcar, y pongámonos luego en camino, porque no padezca el alma del señor Sansón, que dice que su conciencia le lita que persuada a vuestra merced a salir vez tercera por ese mundo; y yo de nuevo me ofrezco a servir a vuestra merced fiel y legalmente, tan bien y mejor que cuantos escuderos han servido a caballeros andantes en los pasados y presentes tiempos. "I do deign," said Sancho, deeply moved and with tears in his eyes; "it shall not be said of me, master mine," he continued, "′the bread eaten and the company dispersed.′ Nay, I come of no ungrateful stock, for all the world knows, but particularly my own town, who the Panzas from whom I am descended were; and, what is more, I know and have learned, by many good words and deeds, your worship′s desire to show me favour; and if I have been bargaining more or less about my wages, it was only to please my wife, who, when she sets herself to press a point, no hammer drives the hoops of a cask as she drives one to do what she wants; but, after all, a man must be a man, and a woman a woman; and as I am a man anyhow, which I can′t deny, I will be one in my own house too, let who will take it amiss; and so there′s nothing more to do but for your worship to make your will with its codicil in such a way that it can′t be provoked, and let us set out at once, to save Senor Samson′s soul from suffering, as he says his conscience obliges him to persuade your worship to sally out upon the world a third time; so I offer again to serve your worship faithfully and loyally, as well and better than all the squires that served knights-errant in times past or present."
Admirado quedó el bachiller de oír el término y modo de hablar de Sancho Panza; que, puesto que había leído la primera historia de su señor, nunca creyó que era tan gracioso como allí le pintan; pero, oyéndole decir ahora testamento y codicilo que no se pueda revolcar, en lugar de testamento y codicilo que no se pueda revocar, creyó todo lo que dél había leído, y confirmólo por uno de los más solenes mentecatos de nuestros siglos; y dijo entre sí que tales dos locos como amo y mozo no se habrían visto en el mundo. The bachelor was filled with amazement when he heard Sancho′s phraseology and style of talk, for though he had read the first part of his master′s history he never thought that he could be so droll as he was there described; but now, hearing him talk of a "will and codicil that could not be provoked," instead of "will and codicil that could not be revoked," he believed all he had read of him, and set him down as one of the greatest simpletons of modern times; and he said to himself that two such lunatics as master and man the world had never seen.
Finalmente, don Quijote y Sancho se abrazaron y quedaron amigos, y con parecer y beneplácito del gran Carrasco, que por entonces era su oráculo, se ordenó que de allí a tres días fuese su partida; en los cuales habría lugar de aderezar lo necesario para el viaje, y de buscar una celada de encaje, que en todas maneras dijo don Quijote que la había de llevar. Ofreciósela Sansón, porque sabía no se la negaría un amigo suyo que la tenía, puesto que estaba más escura por el orín y el moho que clara y limpia por el terso acero. In fine, Don Quixote and Sancho embraced one another and made friends, and by the advice and with the approval of the great Carrasco, who was now their oracle, it was arranged that their departure should take place three days thence, by which time they could have all that was requisite for the journey ready, and procure a closed helmet, which Don Quixote said he must by all means take. Samson offered him one, as he knew a friend of his who had it would not refuse it to him, though it was more dingy with rust and mildew than bright and clean like burnished steel.
Las maldiciones que las dos, ama y sobrina, echaron al bachiller no tuvieron cuento: mesaron sus cabellos, arañaron sus rostros, y, al modo de las endechaderas que se usaban, lamentaban la partida como si fuera la muerte de su señor. El designo que tuvo Sansón, para persuadirle a que otra vez saliese, fue hacer lo que adelante cuenta la historia, todo por consejo del cura y del barbero, con quien él antes lo había comunicado. The curses which both housekeeper and niece poured out on the bachelor were past counting; they tore their hair, they clawed their faces, and in the style of the hired mourners that were once in fashion, they raised a lamentation over the departure of their master and uncle, as if it had been his death. Samson′s intention in persuading him to sally forth once more was to do what the history relates farther on; all by the advice of the curate and barber, with whom he had previously discussed the subject.
En resolución, en aquellos tres días don Quijote y Sancho se acomodaron de lo que les pareció convenirles; y, habiendo aplacado Sancho a su mujer, y don Quijote a su sobrina y a su ama, al anochecer, sin que nadie lo viese, sino el bachiller, que quiso acompañarles media legua del lugar, se pusieron en camino del Toboso: don Quijote sobre su buen Rocinante, y Sancho sobre su antiguo rucio, proveídas las alforjas de cosas tocantes a la bucólica, y la bolsa de dineros que le dio don Quijote para lo que se ofreciese. Abrazóle Sansón, y suplicóle le avisase de su buena o mala suerte, para alegrarse con ésta o entristecerse con aquélla, como las leyes de su amistad pedían. Prometióselo don Quijote, dio Sansón la vuelta a su lugar, y los dos tomaron la de la gran ciudad del Toboso. Finally, then, during those three days, Don Quixote and Sancho provided themselves with what they considered necessary, and Sancho having pacified his wife, and Don Quixote his niece and housekeeper, at nightfall, unseen by anyone except the bachelor, who thought fit to accompany them half a league out of the village, they set out for El Toboso, Don Quixote on his good Rocinante and Sancho on his old Dapple, his alforjas furnished with certain matters in the way of victuals, and his purse with money that Don Quixote gave him to meet emergencies. Samson embraced him, and entreated him to let him hear of his good or evil fortunes, so that he might rejoice over the former or condole with him over the latter, as the laws of friendship required. Don Quixote promised him he would do so, and Samson returned to the village, and the other two took the road for the great city of El Toboso.






II. Capítulo VIII. Donde se cuenta lo que le sucedió a don Quijote, yendo a ver su señora Dulcinea del Toboso.

Chapter VIII. Wherein is related what befell Don Quixote on his way to see his lady Dulcinea del Toboso.

′′¡Bendito sea el poderoso Alá! -dice Hamete Benengeli al comienzo deste octavo capítulo-. ¡Bendito sea Alá!′′, repite tres veces; y dice que da estas bendiciones por ver que tiene ya en campaña a don Quijote y a Sancho, y que los letores de su agradable historia pueden hacer cuenta que desde este punto comienzan las hazañas y donaires de don Quijote y de su escudero; persuádeles que se les olviden las pasadas caballerías del ingenioso hidalgo, y pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel, y no es mucho lo que pide para tanto como él promete; y así prosigue diciendo: "Blessed be Allah the all-powerful!" says Hamete Benengeli on beginning this eighth chapter; "blessed be Allah!" he repeats three times; and he says he utters these thanksgivings at seeing that he has now got Don Quixote and Sancho fairly afield, and that the readers of his delightful history may reckon that the achievements and humours of Don Quixote and his squire are now about to begin; and he urges them to forget the former chivalries of the ingenious gentleman and to fix their eyes on those that are to come, which now begin on the road to El Toboso, as the others began on the plains of Montiel; nor is it much that he asks in consideration of all he promises, and so he goes on to say:
Solos quedaron don Quijote y Sancho, y, apenas se hubo apartado Sansón, cuando comenzó a relinchar Rocinante y a sospirar el rucio, que de entrambos, caballero y escudero, fue tenido a buena señal y por felicísimo agüero; aunque, si se ha de contar la verdad, más fueron los sospiros y rebuznos del rucio que los relinchos del rocín, de donde coligió Sancho que su ventura había de sobrepujar y ponerse encima de la de su señor, fundándose no sé si en astrología judiciaria que él se sabía, puesto que la historia no lo declara; sólo le oyeron decir que, cuando tropezaba o caía, se holgara no haber salido de casa, porque del tropezar o caer no se sacaba otra cosa sino el zapato roto o las costillas quebradas; y, aunque tonto, no andaba en esto muy fuera de camino. Díjole don Quijote: Don Quixote and Sancho were left alone, and the moment Samson took his departure, Rocinante began to neigh, and Dapple to sigh, which, by both knight and squire, was accepted as a good sign and a very happy omen; though, if the truth is to be told, the sighs and brays of Dapple were louder than the neighings of the hack, from which Sancho inferred that his good fortune was to exceed and overtop that of his master, building, perhaps, upon some judicial astrology that he may have known, though the history says nothing about it; all that can be said is, that when he stumbled or fell, he was heard to say he wished he had not come out, for by stumbling or falling there was nothing to be got but a damaged shoe or a broken rib; and, fool as he was, he was not much astray in this. Said Don Quixote,
-Sancho amigo, la noche se nos va entrando a más andar, y con más escuridad de la que habíamos menester para alcanzar a ver con el día al Toboso, adonde tengo determinado de ir antes que en otra aventura me ponga, y allí tomaré la bendición y buena licencia de la sin par Dulcinea, con la cual licencia pienso y tengo por cierto de acabar y dar felice cima a toda peligrosa aventura, porque ninguna cosa desta vida hace más valientes a los caballeros andantes que verse favorecidos de sus damas.
-Yo así lo creo -respondió Sancho-; pero tengo por dificultoso que vuestra merced pueda hablarla ni verse con ella, en parte, a lo menos, que pueda recebir su bendición, si ya no se la echa desde las bardas del corral, por donde yo la vi la vez primera, cuando le llevé la carta donde iban las nuevas de las sandeces y locuras que vuestra merced quedaba haciendo en el corazón de Sierra Morena.
"Sancho, my friend, night is drawing on upon us as we go, and more darkly than will allow us to reach El Toboso by daylight; for there I am resolved to go before I engage in another adventure, and there I shall obtain the blessing and generous permission of the peerless Dulcinea, with which permission I expect and feel assured that I shall conclude and bring to a happy termination every perilous adventure; for nothing in life makes knights-errant more valorous than finding themselves favoured by their ladies." "So I believe," replied Sancho; "but I think it will be difficult for your worship to speak with her or see her, at any rate where you will be able to receive her blessing; unless, indeed, she throws it over the wall of the yard where I saw her the time before, when I took her the letter that told of the follies and mad things your worship was doing in the heart of Sierra Morena."
-¿Bardas de corral se te antojaron aquéllas, Sancho -dijo don Quijote-, adonde o por donde viste aquella jamás bastantemente alabada gentileza y hermosura? No debían de ser sino galerías o corredores, o lonjas, o como las llaman, de ricos y reales palacios. "Didst thou take that for a yard wall, Sancho," said Don Quixote, "where or at which thou sawest that never sufficiently extolled grace and beauty? It must have been the gallery, corridor, or portico of some rich and royal palace."
-Todo pudo ser -respondió Sancho-, pero a mí bardas me parecieron, si no es que soy falto de memoria. "It might have been all that," returned Sancho, "but to me it looked like a wall, unless I am short of memory."
-Con todo eso, vamos allá, Sancho -replicó don Quijote-, que como yo la vea, eso se me da que sea por bardas que por ventanas, o por resquicios, o verjas de jardines; que cualquier rayo que del sol de su belleza llegue a mis ojos alumbrará mi entendimiento y fortalecerá mi corazón, de modo que quede único y sin igual en la discreción y en la valentía. "At all events, let us go there, Sancho," said Don Quixote; "for, so that I see her, it is the same to me whether it be over a wall, or at a window, or through the chink of a door, or the grate of a garden; for any beam of the sun of her beauty that reaches my eyes will give light to my reason and strength to my heart, so that I shall be unmatched and unequalled in wisdom and valour."
-Pues en verdad, señor -respondió Sancho-, que cuando yo vi ese sol de la señora Dulcinea del Toboso, que no estaba tan claro, que pudiese echar de sí rayos algunos, y debió de ser que, como su merced estaba ahechando aquel trigo que dije, el mucho polvo que sacaba se le puso como nube ante el rostro y se le escureció. "Well, to tell the truth, senor," said Sancho, "when I saw that sun of the lady Dulcinea del Toboso, it was not bright enough to throw out beams at all; it must have been, that as her grace was sifting that wheat I told you of, the thick dust she raised came before her face like a cloud and dimmed it."
-¡Que todavía das, Sancho -dijo don Quijote-, en decir, en pensar, en creer y en porfiar que mi señora Dulcinea ahechaba trigo, siendo eso un menester y ejercicio que va desviado de todo lo que hacen y deben hacer las personas principales que están constituidas y guardadas para otros ejercicios y entretenimientos, que muestran a tiro de ballesta su principalidad...! Mal se te acuerdan a ti, ¡oh Sancho!, aquellos versos de nuestro poeta donde nos pinta las labores que hacían allá en sus moradas de cristal aquellas cuatro ninfas que del Tajo amado sacaron las cabezas, y se sentaron a labrar en el prado verde aquellas ricas telas que allí el ingenioso poeta nos describe, que todas eran de oro, sirgo y perlas contestas y tejidas. Y desta manera debía de ser el de mi señora cuando tú la viste; sino que la envidia que algún mal encantador debe de tener a mis cosas, todas las que me han de dar gusto trueca y vuelve en diferentes figuras que ellas tienen; y así, temo que, en aquella historia que dicen que anda impresa de mis hazañas, si por ventura ha sido su autor algún sabio mi enemigo, habrá puesto unas cosas por otras, mezclando con una verdad mil mentiras, divertiéndose a contar otras acciones fuera de lo que requiere la continuación de una verdadera historia. ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes! Todos los vicios, Sancho, traen un no sé qué de deleite consigo, pero el de la envidia no trae sino disgustos, rancores y rabias. "What! dost thou still persist, Sancho," said Don Quixote, "in saying, thinking, believing, and maintaining that my lady Dulcinea was sifting wheat, that being an occupation and task entirely at variance with what is and should be the employment of persons of distinction, who are constituted and reserved for other avocations and pursuits that show their rank a bowshot off? Thou hast forgotten, O Sancho, those lines of our poet wherein he paints for us how, in their crystal abodes, those four nymphs employed themselves who rose from their loved Tagus and seated themselves in a verdant meadow to embroider those tissues which the ingenious poet there describes to us, how they were worked and woven with gold and silk and pearls; and something of this sort must have been the employment of my lady when thou sawest her, only that the spite which some wicked enchanter seems to have against everything of mine changes all those things that give me pleasure, and turns them into shapes unlike their own; and so I fear that in that history of my achievements which they say is now in print, if haply its author was some sage who is an enemy of mine, he will have put one thing for another, mingling a thousand lies with one truth, and amusing himself by relating transactions which have nothing to do with the sequence of a true history. O envy, root of all countless evils, and cankerworm of the virtues! All the vices, Sancho, bring some kind of pleasure with them; but envy brings nothing but irritation, bitterness, and rage."
-Eso es lo que yo digo también -respondió Sancho-, y pienso que en esa leyenda o historia que nos dijo el bachiller Carrasco que de nosotros había visto debe de andar mi honra a coche acá, cinchado, y, como dicen, al estricote, aquí y allí, barriendo las calles. Pues, a fe de bueno, que no he dicho yo mal de ningún encantador, ni tengo tantos bienes que pueda ser envidiado; bien es verdad que soy algo malicioso, y que tengo mis ciertos asomos de bellaco, pero todo lo cubre y tapa la gran capa de la simpleza mía, siempre natural y nunca artificiosa. Y cuando otra cosa no tuviese sino el creer, como siempre creo, firme y verdaderamente en Dios y en todo aquello que tiene y cree la Santa Iglesia Católica Romana, y el ser enemigo mortal, como lo soy, de los judíos, debían los historiadores tener misericordia de mí y tratarme bien en sus escritos. Pero digan lo que quisieren; que desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano; aunque, por verme puesto en libros y andar por ese mundo de mano en mano, no se me da un higo que digan de mí todo lo que quisieren. "So I say too," replied Sancho; "and I suspect in that legend or history of us that the bachelor Samson Carrasco told us he saw, my honour goes dragged in the dirt, knocked about, up and down, sweeping the streets, as they say. And yet, on the faith of an honest man, I never spoke ill of any enchanter, and I am not so well off that I am to be envied; to be sure, I am rather sly, and I have a certain spice of the rogue in me; but all is covered by the great cloak of my simplicity, always natural and never acted; and if I had no other merit save that I believe, as I always do, firmly and truly in God, and all the holy Roman Catholic Church holds and believes, and that I am a mortal enemy of the Jews, the historians ought to have mercy on me and treat me well in their writings. But let them say what they like; naked was I born, naked I find myself, I neither lose nor gain; nay, while I see myself put into a book and passed on from hand to hand over the world, I don′t care a fig, let them say what they like of me."
-Eso me parece, Sancho -dijo don Quijote-, a lo que sucedió a un famoso poeta destos tiempos, el cual, habiendo hecho una maliciosa sátira contra todas las damas cortesanas, no puso ni nombró en ella a una dama que se podía dudar si lo era o no; la cual, viendo que no estaba en la lista de las demás, se quejó al poeta, diciéndole que qué había visto en ella para no ponerla en el número de las otras, y que alargase la sátira, y la pusiese en el ensanche; si no, que mirase para lo que había nacido. Hízolo así el poeta, y púsola cual no digan dueñas, y ella quedó satisfecha, por verse con fama, aunque infame. También viene con esto lo que cuentan de aquel pastor que puso fuego y abrasó el templo famoso de Diana, contado por una de las siete maravillas del mundo, sólo porque quedase vivo su nombre en los siglos venideros; y, aunque se mandó que nadie le nombrase, ni hiciese por palabra o por escrito mención de su nombre, porque no consiguiese el fin de su deseo, todavía se supo que se llamaba Eróstrato. También alude a esto lo que sucedió al grande emperador Carlo Quinto con un caballero en Roma. Quiso ver el emperador aquel famoso templo de la Rotunda, que en la antigüedad se llamó el templo de todos los dioses, y ahora, con mejor vocación, se llama de todos los santos, y es el edificio que más entero ha quedado de los que alzó la gentilidad en Roma, y es el que más conserva la fama de la grandiosidad y magnificencia de sus fundadores: él es de hechura de una media naranja, grandísimo en estremo, y está muy claro, sin entrarle otra luz que la que le concede una ventana, o, por mejor decir, claraboya redonda que está en su cima, desde la cual mirando el emperador el edificio, estaba con él y a su lado un caballero romano, declarándole los primores y sutilezas de aquella gran máquina y memorable arquitetura; y, habiéndose quitado de la claraboya, dijo al emperador: ′′Mil veces, Sacra Majestad, me vino deseo de abrazarme con vuestra Majestad y arrojarme de aquella claraboya abajo, por dejar de mí fama eterna en el mundo′′. ′′Yo os agradezco -respondió el emperador- el no haber puesto tan mal pensamiento en efeto, y de aquí adelante no os pondré yo en ocasión que volváis a hacer prueba de vuestra lealtad; y así, os mando que jamás me habléis, ni estéis donde yo estuviere′′. Y, tras estas palabras, le hizo una gran merced. Quiero decir, Sancho, que el deseo de alcanzar fama es activo en gran manera. ¿Quién piensas tú que arrojó a Horacio del puente abajo, armado de todas armas, en la profundidad del Tibre? ¿Quién abrasó el brazo y la mano a Mucio? ¿Quién impelió a Curcio a lanzarse en la profunda sima ardiente que apareció en la mitad de Roma? ¿Quién, contra todos los agüeros que en contra se le habían mostrado, hizo pasar el Rubicón a César? Y, con ejemplos más modernos, ¿quién barrenó los navíos y dejó en seco y aislados los valerosos españoles guiados por el cortesísimo Cortés en el Nuevo Mundo? Todas estas y otras grandes y diferentes hazañas son, fueron y serán obras de la fama, que los mortales desean como premios y parte de la inmortalidad que sus famosos hechos merecen, puesto que los cristianos, católicos y andantes caballeros más habemos de atender a la gloria de los siglos venideros, que es eterna en las regiones etéreas y celestes, que a la vanidad de la fama que en este presente y acabable siglo se alcanza; la cual fama, por mucho que dure, en fin se ha de acabar con el mesmo mundo, que tiene su fin señalado. Así, ¡oh Sancho!, que nuestras obras no han de salir del límite que nos tiene puesto la religión cristiana, que profesamos. Hemos de matar en los gigantes a la soberbia; a la envidia, en la generosidad y buen pecho; a la ira, en el reposado continente y quietud del ánimo; a la gula y al sueño, en el poco comer que comemos y en el mucho velar que velamos; a la lujuria y lascivia, en la lealtad que guardamos a las que hemos hecho señoras de nuestros pensamientos; a la pereza, con andar por todas las partes del mundo, buscando las ocasiones que nos puedan hacer y hagan, sobre cristianos, famosos caballeros. Ves aquí, Sancho, los medios por donde se alcanzan los estremos de alabanzas que consigo trae la buena fama. "That, Sancho," returned Don Quixote, "reminds me of what happened to a famous poet of our own day, who, having written a bitter satire against all the courtesan ladies, did not insert or name in it a certain lady of whom it was questionable whether she was one or not. She, seeing she was not in the list of the poet, asked him what he had seen in her that he did not include her in the number of the others, telling him he must add to his satire and put her in the new part, or else look out for the consequences. The poet did as she bade him, and left her without a shred of reputation, and she was satisfied by getting fame though it was infamy. In keeping with this is what they relate of that shepherd who set fire to the famous temple of Diana, by repute one of the seven wonders of the world, and burned it with the sole object of making his name live in after ages; and, though it was forbidden to name him, or mention his name by word of mouth or in writing, lest the object of his ambition should be attained, nevertheless it became known that he was called Erostratus. And something of the same sort is what happened in the case of the great emperor Charles V and a gentleman in Rome. The emperor was anxious to see that famous temple of the Rotunda, called in ancient times the temple ′of all the gods,′ but now-a-days, by a better nomenclature, ′of all the saints,′ which is the best preserved building of all those of pagan construction in Rome, and the one which best sustains the reputation of mighty works and magnificence of its founders. It is in the form of a half orange, of enormous dimensions, and well lighted, though no light penetrates it save that which is admitted by a window, or rather round skylight, at the top; and it was from this that the emperor examined the building. A Roman gentleman stood by his side and explained to him the skilful construction and ingenuity of the vast fabric and its wonderful architecture, and when they had left the skylight he said to the emperor, ′A thousand times, your Sacred Majesty, the impulse came upon me to seize your Majesty in my arms and fling myself down from yonder skylight, so as to leave behind me in the world a name that would last for ever.′ ′I am thankful to you for not carrying such an evil thought into effect,′ said the emperor, ′and I shall give you no opportunity in future of again putting your loyalty to the test; and I therefore forbid you ever to speak to me or to be where I am; and he followed up these words by bestowing a liberal bounty upon him. My meaning is, Sancho, that the desire of acquiring fame is a very powerful motive. What, thinkest thou, was it that flung Horatius in full armour down from the bridge into the depths of the Tiber? What burned the hand and arm of Mutius? What impelled Curtius to plunge into the deep burning gulf that opened in the midst of Rome? What, in opposition to all the omens that declared against him, made Julius Caesar cross the Rubicon? And to come to more modern examples, what scuttled the ships, and left stranded and cut off the gallant Spaniards under the command of the most courteous Cortes in the New World? All these and a variety of other great exploits are, were and will be, the work of fame that mortals desire as a reward and a portion of the immortality their famous deeds deserve; though we Catholic Christians and knights-errant look more to that future glory that is everlasting in the ethereal regions of heaven than to the vanity of the fame that is to be acquired in this present transitory life; a fame that, however long it may last, must after all end with the world itself, which has its own appointed end. So that, O Sancho, in what we do we must not overpass the bounds which the Christian religion we profess has assigned to us. We have to slay pride in giants, envy by generosity and nobleness of heart, anger by calmness of demeanour and equanimity, gluttony and sloth by the spareness of our diet and the length of our vigils, lust and lewdness by the loyalty we preserve to those whom we have made the mistresses of our thoughts, indolence by traversing the world in all directions seeking opportunities of making ourselves, besides Christians, famous knights. Such, Sancho, are the means by which we reach those extremes of praise that fair fame carries with it."
-Todo lo que vuestra merced hasta aquí me ha dicho -dijo Sancho- lo he entendido muy bien, pero, con todo eso, querría que vuestra merced me sorbiese una duda que agora en este punto me ha venido a la memoria. "All that your worship has said so far," said Sancho, "I have understood quite well; but still I would be glad if your worship would dissolve a doubt for me, which has just this minute come into my mind."
-Asolviese quieres decir, Sancho -dijo don Quijote-. Di en buen hora, que yo responderé lo que supiere. "Solve, thou meanest, Sancho," said Don Quixote; "say on, in God′s name, and I will answer as well as I can."
-Dígame, señor -prosiguió Sancho-: esos Julios o Agostos, y todos esos caballeros hazañosos que ha dicho, que ya son muertos, ¿dónde están agora. "Tell me, senor," Sancho went on to say, "those Julys or Augusts, and all those venturous knights that you say are now dead- where are they now?"
-Los gentiles -respondió don Quijote- sin duda están en el infierno; los cristianos, si fueron buenos cristianos, o están en el purgatorio o en el cielo. "The heathens," replied Don Quixote, "are, no doubt, in hell; the Christians, if they were good Christians, are either in purgatory or in heaven."
-Está bien -dijo Sancho-, pero sepamos ahora: esas sepulturas donde están los cuerpos desos señorazos, ¿tienen delante de sí lámparas de plata, o están adornadas las paredes de sus capillas de muletas, de mortajas, de cabelleras, de piernas y de ojos de cera? Y si desto no, ¿de qué están adornadas. "Very good," said Sancho; "but now I want to know- the tombs where the bodies of those great lords are, have they silver lamps before them, or are the walls of their chapels ornamented with crutches, winding-sheets, tresses of hair, legs and eyes in wax? Or what are they ornamented with?"
A lo que respondió don Quijote. To which Don Quixote made answer:
-Los sepulcros de los gentiles fueron por la mayor parte suntuosos templos: las cenizas del cuerpo de Julio César se pusieron sobre una pirámide de piedra de desmesurada grandeza, a quien hoy llaman en Roma La aguja de San Pedro; al emperador Adriano le sirvió de sepultura un castillo tan grande como una buena aldea, a quien llamaron Moles Hadriani, que agora es el castillo de Santángel en Roma; la reina Artemisa sepultó a su marido Mausoleo en un sepulcro que se tuvo por una de las siete maravillas del mundo; pero ninguna destas sepulturas ni otras muchas que tuvieron los gentiles se adornaron con mortajas ni con otras ofrendas y señales que mostrasen ser santos los que en ellas estaban sepultados. "The tombs of the heathens were generally sumptuous temples; the ashes of Julius Caesar′s body were placed on the top of a stone pyramid of vast size, which they now call in Rome Saint Peter′s needle. The emperor Hadrian had for a tomb a castle as large as a good-sized village, which they called the Moles Adriani, and is now the castle of St. Angelo in Rome. The queen Artemisia buried her husband Mausolus in a tomb which was reckoned one of the seven wonders of the world; but none of these tombs, or of the many others of the heathens, were ornamented with winding-sheets or any of those other offerings and tokens that show that they who are buried there are saints."
-A eso voy -replicó Sancho-. Y dígame agora: ¿cuál es más: resucitar a un muerto, o matar a un gigante. "That′s the point I′m coming to," said Sancho; "and now tell me, which is the greater work, to bring a dead man to life or to kill a giant?"
-La respuesta está en la mano -respondió don Quijote-: más es resucitar a un muerto. "The answer is easy," replied Don Quixote; "it is a greater work to bring to life a dead man."
-Cogido le tengo -dijo Sancho-: luego la fama del que resucita muertos, da vista a los ciegos, endereza los cojos y da salud a los enfermos, y delante de sus sepulturas arden lámparas, y están llenas sus capillas de gentes devotas que de rodillas adoran sus reliquias, mejor fama será, para este y para el otro siglo, que la que dejaron y dejaren cuantos emperadores gentiles y caballeros andantes ha habido en el mundo. "Now I have got you," said Sancho; "in that case the fame of them who bring the dead to life, who give sight to the blind, cure cripples, restore health to the sick, and before whose tombs there are lamps burning, and whose chapels are filled with devout folk on their knees adoring their relics be a better fame in this life and in the other than that which all the heathen emperors and knights-errant that have ever been in the world have left or may leave behind them?"
-También confieso esa verdad -respondió don Quijote. "That I grant, too," said Don Quixote.
-Pues esta fama, estas gracias, estas prerrogativas, como llaman a esto -respondió Sancho-, tienen los cuerpos y las reliquias de los santos que, con aprobación y licencia de nuestra santa madre Iglesia, tienen lámparas, velas, mortajas, muletas, pinturas, cabelleras, ojos, piernas, con que aumentan la devoción y engrandecen su cristiana fama. Los cuerpos de los santos o sus reliquias llevan los reyes sobre sus hombros, besan los pedazos de sus huesos, adornan y enriquecen con ellos sus oratorios y sus más preciados altares. . "Then this fame, these favours, these privileges, or whatever you call it," said Sancho, "belong to the bodies and relics of the saints who, with the approbation and permission of our holy mother Church, have lamps, tapers, winding-sheets, crutches, pictures, eyes and legs, by means of which they increase devotion and add to their own Christian reputation. Kings carry the bodies or relics of saints on their shoulders, and kiss bits of their bones, and enrich and adorn their oratories and favourite altars with them."
-¿Qué quieres que infiera, Sancho, de todo lo que has dicho? -dijo don Quijote. "What wouldst thou have me infer from all thou hast said, Sancho?" asked Don Quixote.
-Quiero decir -dijo Sancho- que nos demos a ser santos, y alcanzaremos más brevemente la buena fama que pretendemos; y advierta, señor, que ayer o antes de ayer, que, según ha poco se puede decir desta manera, canonizaron o beatificaron dos frailecitos descalzos, cuyas cadenas de hierro con que ceñían y atormentaban sus cuerpos se tiene ahora a gran ventura el besarlas y tocarlas, y están en más veneración que está, según dije, la espada de Roldán en la armería del rey, nuestro señor, que Dios guarde. Así que, señor mío, más vale ser humilde frailecito, de cualquier orden que sea, que valiente y andante caballero; mas alcanzan con Dios dos docenas de diciplinas que dos mil lanzadas, ora las den a gigantes, ora a vestiglos o a endrigos. "My meaning is," said Sancho, "let us set about becoming saints, and we shall obtain more quickly the fair fame we are striving after; for you know, senor, yesterday or the day before yesterday (for it is so lately one may say so) they canonised and beatified two little barefoot friars, and it is now reckoned the greatest good luck to kiss or touch the iron chains with which they girt and tortured their bodies, and they are held in greater veneration, so it is said, than the sword of Roland in the armoury of our lord the King, whom God preserve. So that, senor, it is better to be an humble little friar of no matter what order, than a valiant knight-errant; with God a couple of dozen of penance lashings are of more avail than two thousand lance-thrusts, be they given to giants, or monsters, or dragons."
-Todo eso es así -respondió don Quijote-, pero no todos podemos ser frailes, y muchos son los caminos por donde lleva Dios a los suyos al cielo: religión es la caballería; caballeros santos hay en la gloria. "All that is true," returned Don Quixote, "but we cannot all be friars, and many are the ways by which God takes his own to heaven; chivalry is a religion, there are sainted knights in glory."
-Sí -respondió Sancho-, pero yo he oído decir que hay más frailes en el cielo que caballeros andantes. "Yes," said Sancho, "but I have heard say that there are more friars in heaven than knights-errant."
-Eso es -respondió don Quijote- porque es mayor el número de los religiosos que el de los caballeros. "That," said Don Quixote, "is because those in religious orders are more numerous than knights."
-Muchos son los andantes -dijo Sancho. "The errants are many," said Sancho.
-Muchos -respondió don Quijote-, pero pocos los que merecen nombre de caballeros. "Many," replied Don Quixote, "but few they who deserve the name of knights."
En estas y otras semejantes pláticas se les pasó aquella noche y el día siguiente, sin acontecerles cosa que de contar fuese, de que no poco le pesó a don Quijote. En fin, otro día, al anochecer, descubrieron la gran ciudad del Toboso, con cuya vista se le alegraron los espíritus a don Quijote y se le entristecieron a Sancho, porque no sabía la casa de Dulcinea, ni en su vida la había visto, como no la había visto su señor; de modo que el uno por verla, y el otro por no haberla visto, estaban alborotados, y no imaginaba Sancho qué había de hacer cuando su dueño le enviase al Toboso. Finalmente, ordenó don Quijote entrar en la ciudad entrada la noche, y, en tanto que la hora se llegaba, se quedaron entre unas encinas que cerca del Toboso estaban, y, llegado el determinado punto, entraron en la ciudad, donde les sucedió cosas que a cosas llegan. With these, and other discussions of the same sort, they passed that night and the following day, without anything worth mention happening to them, whereat Don Quixote was not a little dejected; but at length the next day, at daybreak, they descried the great city of El Toboso, at the sight of which Don Quixote′s spirits rose and Sancho′s fell, for he did not know Dulcinea′s house, nor in all his life had he ever seen her, any more than his master; so that they were both uneasy, the one to see her, the other at not having seen her, and Sancho was at a loss to know what he was to do when his master sent him to El Toboso. In the end, Don Quixote made up his mind to enter the city at nightfall, and they waited until the time came among some oak trees that were near El Toboso; and when the moment they had agreed upon arrived, they made their entrance into the city, where something happened them that may fairly be called something.






II. Capítulo IX. Donde se cuenta lo que en él se verá.

Chapter IX. Wherein is related what will be seen there.

Media noche era por filo, poco más a menos, cuando don Quijote y Sancho dejaron el monte y entraron en el Toboso. Estaba el pueblo en un sosegado silencio, porque todos sus vecinos dormían y reposaban a pierna tendida, como suele decirse. Era la noche entreclara, puesto que quisiera Sancho que fuera del todo escura, por hallar en su escuridad disculpa de su sandez. No se oía en todo el lugar sino ladridos de perros, que atronaban los oídos de don Quijote y turbaban el corazón de Sancho. De cuando en cuando, rebuznaba un jumento, gruñían puercos, mayaban gatos, cuyas voces, de diferentes sonidos, se aumentaban con el silencio de la noche, todo lo cual tuvo el enamorado caballero a mal agüero; pero, con todo esto, dijo a Sancho. ′Twas at the very midnight hour- more or less- when Don Quixote and Sancho quitted the wood and entered El Toboso. The town was in deep silence, for all the inhabitants were asleep, and stretched on the broad of their backs, as the saying is. The night was darkish, though Sancho would have been glad had it been quite dark, so as to find in the darkness an excuse for his blundering. All over the place nothing was to be heard except the barking of dogs, which deafened the ears of Don Quixote and troubled the heart of Sancho. Now and then an ass brayed, pigs grunted, cats mewed, and the various noises they made seemed louder in the silence of the night; all which the enamoured knight took to be of evil omen; nevertheless he said to Sancho,
-Sancho, hijo, guía al palacio de Dulcinea: quizá podrá ser que la hallemos despierta. "Sancho, my son, lead on to the palace of Dulcinea, it may be that we shall find her awake."
-¿A qué palacio tengo de guiar, cuerpo del sol -respondió Sancho-, que en el que yo vi a su grandeza no era sino casa muy pequeña. "Body of the sun! what palace am I to lead to," said Sancho, "when what I saw her highness in was only a very little house?"
-Debía de estar retirada, entonces -respondió don Quijote-, en algún pequeño apartamiento de su alcázar, solazándose a solas con sus doncellas, como es uso y costumbre de las altas señoras y princesas. "Most likely she had then withdrawn into some small apartment of her palace," said Don Quixote, "to amuse herself with damsels, as great ladies and princesses are accustomed to do."
-Señor -dijo Sancho-, ya que vuestra merced quiere, a pesar mío, que sea alcázar la casa de mi señora Dulcinea, ¿es hora ésta por ventura de hallar la puerta abierta? Y ¿será bien que demos aldabazos para que nos oyan y nos abran, metiendo en alboroto y rumor toda la gente? ¿Vamos por dicha a llamar a la casa de nuestras mancebas, como hacen los abarraganados, que llegan, y llaman, y entran a cualquier hora, por tarde que sea. "Senor," said Sancho, "if your worship will have it in spite of me that the house of my lady Dulcinea is a palace, is this an hour, think you, to find the door open; and will it be right for us to go knocking till they hear us and open the door; making a disturbance and confusion all through the household? Are we going, do you fancy, to the house of our wenches, like gallants who come and knock and go in at any hour, however late it may be?"
-Hallemos primero una por una el alcázar -replicó don Quijote-, que entonces yo te diré, Sancho, lo que será bien que hagamos. Y advierte, Sancho, que yo veo poco, o que aquel bulto grande y sombra que desde aquí se descubre la debe de hacer el palacio de Dulcinea. "Let us first of all find out the palace for certain," replied Don Quixote, "and then I will tell thee, Sancho, what we had best do; but look, Sancho, for either I see badly, or that dark mass that one sees from here should be Dulcinea′s palace."
-Pues guíe vuestra merced -respondió Sancho-: quizá será así; aunque yo lo veré con los ojos y lo tocaré con las manos, y así lo creeré yo como creer que es ahora de día. "Then let your worship lead the way," said Sancho, "perhaps it may be so; though I see it with my eyes and touch it with my hands, I′ll believe it as much as I believe it is daylight now."
Guió don Quijote, y, habiendo andado como docientos pasos, dio con el bulto que hacía la sombra, y vio una gran torre, y luego conoció que el tal edificio no era alcázar, sino la iglesia principal del pueblo. Y dijo. Don Quixote took the lead, and having gone a matter of two hundred paces he came upon the mass that produced the shade, and found it was a great tower, and then he perceived that the building in question was no palace, but the chief church of the town, and said he,
-Con la iglesia hemos dado, Sancho. "It′s the church we have lit upon, Sancho."
-Ya lo veo -respondió Sancho-; y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura, que no es buena señal andar por los cimenterios a tales horas, y más, habiendo yo dicho a vuestra merced, si mal no me acuerdo, que la casa desta señora ha de estar en una callejuela sin salida. "So I see," said Sancho, "and God grant we may not light upon our graves; it is no good sign to find oneself wandering in a graveyard at this time of night; and that, after my telling your worship, if I don′t mistake, that the house of this lady will be in an alley without an outlet."
-¡Maldito seas de Dios, mentecato! -dijo don Quijote-. ¿Adónde has tú hallado que los alcázares y palacios reales estén edificados en callejuelas sin salida? . "The curse of God on thee for a blockhead!" said Don Quixote; "where hast thou ever heard of castles and royal palaces being built in alleys without an outlet?"
-Señor -respondió Sancho-, en cada tierra su uso: quizá se usa aquí en el Toboso edificar en callejuelas los palacios y edificios grandes; y así, suplico a vuestra merced me deje buscar por estas calles o callejuelas que se me ofrecen: podría ser que en algún rincón topase con ese alcázar, que le vea yo comido de perros, que así nos trae corridos y asendereados. "Senor," replied Sancho, "every country has a way of its own; perhaps here in El Toboso it is the way to build palaces and grand buildings in alleys; so I entreat your worship to let me search about among these streets or alleys before me, and perhaps, in some corner or other, I may stumble on this palace- and I wish I saw the dogs eating it for leading us such a dance."
-Habla con respeto, Sancho, de las cosas de mi señora -dijo don Quijote-, y tengamos la fiesta en paz, y no arrojemos la soga tras el caldero. "Speak respectfully of what belongs to my lady, Sancho," said Don Quixote; "let us keep the feast in peace, and not throw the rope after the bucket."
-Yo me reportaré -respondió Sancho-; pero, ¿con qué paciencia podré llevar que quiera vuestra merced que de sola una vez que vi la casa de nuestra ama, la haya de saber siempre y hallarla a media noche, no hallándola vuestra merced, que la debe de haber visto millares de veces. "I′ll hold my tongue," said Sancho, "but how am I to take it patiently when your worship wants me, with only once seeing the house of our mistress, to know always, and find it in the middle of the night, when your worship can′t find it, who must have seen it thousands of times?"
-Tú me harás desesperar, Sancho -dijo don Quijote-. Ven acá, hereje: ¿no te he dicho mil veces que en todos los días de mi vida no he visto a la sin par Dulcinea, ni jamás atravesé los umbrales de su palacio, y que sólo estoy enamorado de oídas y de la gran fama que tiene de hermosa y discreta. "Thou wilt drive me to desperation, Sancho," said Don Quixote. "Look here, heretic, have I not told thee a thousand times that I have never once in my life seen the peerless Dulcinea or crossed the threshold of her palace, and that I am enamoured solely by hearsay and by the great reputation she bears for beauty and discretion?"
-Ahora lo oigo -respondió Sancho-; y digo que, pues vuestra merced no la ha visto, ni yo tampoco. . "I hear it now," returned Sancho; "and I may tell you that if you have not seen her, no more have I."
-Eso no puede ser -replicó don Quijote-; que, por lo menos, ya me has dicho tú que la viste ahechando trigo, cuando me trujiste la respuesta de la carta que le envié contigo. "That cannot be," said Don Quixote, "for, at any rate, thou saidst, on bringing back the answer to the letter I sent by thee, that thou sawest her sifting wheat."
-No se atenga a eso, señor -respondió Sancho-, porque le hago saber que también fue de oídas la vista y la respuesta que le truje; porque, así sé yo quién es la señora Dulcinea como dar un puño en el cielo. "Don′t mind that, senor," said Sancho; "I must tell you that my seeing her and the answer I brought you back were by hearsay too, for I can no more tell who the lady Dulcinea is than I can hit the sky."
-Sancho, Sancho -respondió don Quijote-, tiempos hay de burlar, y tiempos donde caen y parecen mal las burlas. No porque yo diga que ni he visto ni hablado a la señora de mi alma has tú de decir también que ni la has hablado ni visto, siendo tan al revés como sabes. "Sancho, Sancho," said Don Quixote, "there are times for jests and times when jests are out of place; if I tell thee that I have neither seen nor spoken to the lady of my heart, it is no reason why thou shouldst say thou hast not spoken to her or seen her, when the contrary is the case, as thou well knowest."
Estando los dos en estas pláticas, vieron que venía a pasar por donde estaban uno con dos mulas, que, por el ruido que hacía el arado, que arrastraba por el suelo, juzgaron que debía de ser labrador, que habría madrugado antes del día a ir a su labranza; y así fue la verdad. Venía el labrador cantando aquel romance que dicen. While the two were engaged in this conversation, they perceived some one with a pair of mules approaching the spot where they stood, and from the noise the plough made, as it dragged along the ground, they guessed him to be some labourer who had got up before daybreak to go to his work, and so it proved to be. He came along singing the ballad that says-
Mala la hubistes, franceses.
Ill did ye fare, ye men of France,
en esa de Roncesvalles. In Roncesvalles chase-
-Que me maten, Sancho -dijo, en oyéndole, don Quijote-, si nos ha de suceder cosa buena esta noche. ¿No oyes lo que viene cantando ese villano. "May I die, Sancho," said Don Quixote, when he heard him, "if any good will come to us tonight! Dost thou not hear what that clown is singing?"
-Sí oigo -respondió Sancho-; pero, ¿qué hace a nuestro propósito la caza de Roncesvalles? Así pudiera cantar el romance de Calaínos, que todo fuera uno para sucedernos bien o mal en nuestro negocio. "I do," said Sancho, "but what has Roncesvalles chase to do with what we have in hand? He might just as well be singing the ballad of Calainos, for any good or ill that can come to us in our business."
Llegó, en esto, el labrador, a quien don Quijote preguntó. By this time the labourer had come up, and Don Quixote asked him,
-¿Sabréisme decir, buen amigo, que buena ventura os dé Dios, dónde son por aquí los palacios de la sin par princesa doña Dulcinea del Toboso. "Can you tell me, worthy friend, and God speed you, whereabouts here is the palace of the peerless princess Dona Dulcinea del Toboso?"
-Señor -respondió el mozo-, yo soy forastero y ha pocos días que estoy en este pueblo, sirviendo a un labrador rico en la labranza del campo; en esa casa frontera viven el cura y el sacristán del lugar; entrambos, o cualquier dellos, sabrá dar a vuestra merced razón desa señora princesa, porque tienen la lista de todos los vecinos del Toboso; aunque para mí tengo que en todo él no vive princesa alguna; muchas señoras, sí, principales, que cada una en su casa puede ser princesa. "Senor," replied the lad, "I am a stranger, and I have been only a few days in the town, doing farm work for a rich farmer. In that house opposite there live the curate of the village and the sacristan, and both or either of them will be able to give your worship some account of this lady princess, for they have a list of all the people of El Toboso; though it is my belief there is not a princess living in the whole of it; many ladies there are, of quality, and in her own house each of them may be a princess."
-Pues entre ésas -dijo don Quijote- debe de estar, amigo, ésta por quien te pregunto. "Well, then, she I am inquiring for will be one of these, my friend," said Don Quixote.
-Podría ser -respondió el mozo-; y adiós, que ya viene el alba. "May be so," replied the lad; "God be with you, for here comes the daylight;"
Y, dando a sus mulas, no atendió a más preguntas. Sancho, que vio suspenso a su señor y asaz mal contento, le dijo: and without waiting for any more of his questions, he whipped on his mules. Sancho, seeing his master downcast and somewhat dissatisfied, said to him,
-Señor, ya se viene a más andar el día, y no será acertado dejar que nos halle el sol en la calle; mejor será que nos salgamos fuera de la ciudad, y que vuestra merced se embosque en alguna floresta aquí cercana, y yo volveré de día, y no dejaré ostugo en todo este lugar donde no busque la casa, alcázar o palacio de mi señora, y asaz sería de desdichado si no le hallase; y, hallándole, hablaré con su merced, y le diré dónde y cómo queda vuestra merced esperando que le dé orden y traza para verla, sin menoscabo de su honra y fama. "Senor, daylight will be here before long, and it will not do for us to let the sun find us in the street; it will be better for us to quit the city, and for your worship to hide in some forest in the neighbourhood, and I will come back in the daytime, and I won′t leave a nook or corner of the whole village that I won′t search for the house, castle, or palace, of my lady, and it will be hard luck for me if I don′t find it; and as soon as I have found it I will speak to her grace, and tell her where and how your worship is waiting for her to arrange some plan for you to see her without any damage to her honour and reputation."
-Has dicho, Sancho -dijo don Quijote-, mil sentencias encerradas en el círculo de breves palabras: el consejo que ahora me has dado le apetezco y recibo de bonísima gana. Ven, hijo, y vamos a buscar donde me embosque, que tú volverás, como dices, a buscar, a ver y hablar a mi señora, de cuya discreción y cortesía espero más que milagrosos favores. "Sancho," said Don Quixote, "thou hast delivered a thousand sentences condensed in the compass of a few words; I thank thee for the advice thou hast given me, and take it most gladly. Come, my son, let us go look for some place where I may hide, while thou dost return, as thou sayest, to seek, and speak with my lady, from whose discretion and courtesy I look for favours more than miraculous."
Rabiaba Sancho por sacar a su amo del pueblo, porque no averiguase la mentira de la respuesta que de parte de Dulcinea le había llevado a Sierra Morena; y así, dio priesa a la salida, que fue luego, y a dos millas del lugar hallaron una floresta o bosque, donde don Quijote se emboscó en tanto que Sancho volvía a la ciudad a hablar a Dulcinea; en cuya embajada le sucedieron cosas que piden nueva atención y nuevo crédito. Sancho was in a fever to get his master out of the town, lest he should discover the falsehood of the reply he had brought to him in the Sierra Morena on behalf of Dulcinea; so he hastened their departure, which they took at once, and two miles out of the village they found a forest or thicket wherein Don Quixote ensconced himself, while Sancho returned to the city to speak to Dulcinea, in which embassy things befell him which demand fresh attention and a new chapter.






II. Capítulo X. Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea, y de otros sucesos tan ridículos como verdaderos.

Chapter X. Wherein is related the crafty device Sancho adopted to enchant the lady Dulcinea, and other incidents as ludicrous as they are true.

Llegando el autor desta grande historia a contar lo que en este capítulo cuenta, dice que quisiera pasarle en silencio, temeroso de que no había de ser creído, porque las locuras de don Quijote llegaron aquí al término y raya de las mayores que pueden imaginarse, y aun pasaron dos tiros de ballesta más allá de las mayores. Finalmente, aunque con este miedo y recelo, las escribió de la misma manera que él las hizo, sin añadir ni quitar a la historia un átomo de la verdad, sin dársele nada por las objeciones que podían ponerle de mentiroso. Y tuvo razón, porque la verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua. When the author of this great history comes to relate what is set down in this chapter he says he would have preferred to pass it over in silence, fearing it would not he believed, because here Don Quixote′s madness reaches the confines of the greatest that can be conceived, and even goes a couple of bowshots beyond the greatest. But after all, though still under the same fear and apprehension, he has recorded it without adding to the story or leaving out a particle of the truth, and entirely disregarding the charges of falsehood that might be brought against him; and he was right, for the truth may run fine but will not break, and always rises above falsehood as oil above water;
Y así, prosiguiendo su historia, dice que, así como don Quijote se emboscó en la floresta, encinar o selva junto al gran Toboso, mandó a Sancho volver a la ciudad, y que no volviese a su presencia sin haber primero hablado de su parte a su señora, pidiéndola fuese servida de dejarse ver de su cautivo caballero, y se dignase de echarle su bendición, para que pudiese esperar por ella felicísimos sucesos de todos sus acometimientos y dificultosas empresas. Encargóse Sancho de hacerlo así como se le mandaba, y de traerle tan buena respuesta como le trujo la vez primera. and so, going on with his story, he says that as soon as Don Quixote had ensconced himself in the forest, oak grove, or wood near El Toboso, he bade Sancho return to the city, and not come into his presence again without having first spoken on his behalf to his lady, and begged of her that it might be her good pleasure to permit herself to be seen by her enslaved knight, and deign to bestow her blessing upon him, so that he might thereby hope for a happy issue in all his encounters and difficult enterprises. Sancho undertook to execute the task according to the instructions, and to bring back an answer as good as the one he brought back before.
-Anda, hijo -replicó don Quijote-, y no te turbes cuando te vieres ante la luz del sol de hermosura que vas a buscar. ¡Dichoso tú sobre todos los escuderos del mundo! Ten memoria, y no se te pase della cómo te recibe: si muda las colores el tiempo que la estuvieres dando mi embajada; si se desasosiega y turba oyendo mi nombre; si no cabe en la almohada, si acaso la hallas sentada en el estrado rico de su autoridad; y si está en pie, mírala si se pone ahora sobre el uno, ahora sobre el otro pie; si te repite la respuesta que te diere dos o tres veces; si la muda de blanda en áspera, de aceda en amorosa; si levanta la mano al cabello para componerle, aunque no esté desordenado; finalmente, hijo, mira todas sus acciones y movimientos; porque si tú me los relatares como ellos fueron, sacaré yo lo que ella tiene escondido en lo secreto de su corazón acerca de lo que al fecho de mis amores toca; que has de saber, Sancho, si no lo sabes, que entre los amantes, las acciones y movimientos exteriores que muestran, cuando de sus amores se trata, son certísimos correos que traen las nuevas de lo que allá en lo interior del alma pasa. Ve, amigo, y guíete otra mejor ventura que la mía, y vuélvate otro mejor suceso del que yo quedo temiendo y esperando en esta amarga soledad en que me dejas. "Go, my son," said Don Quixote, "and be not dazed when thou findest thyself exposed to the light of that sun of beauty thou art going to seek. Happy thou, above all the squires in the world! Bear in mind, and let it not escape thy memory, how she receives thee; if she changes colour while thou art giving her my message; if she is agitated and disturbed at hearing my name; if she cannot rest upon her cushion, shouldst thou haply find her seated in the sumptuous state chamber proper to her rank; and should she be standing, observe if she poises herself now on one foot, now on the other; if she repeats two or three times the reply she gives thee; if she passes from gentleness to austerity, from asperity to tenderness; if she raises her hand to smooth her hair though it be not disarranged. In short, my son, observe all her actions and motions, for if thou wilt report them to me as they were, I will gather what she hides in the recesses of her heart as regards my love; for I would have thee know, Sancho, if thou knowest it not, that with lovers the outward actions and motions they give way to when their loves are in question are the faithful messengers that carry the news of what is going on in the depths of their hearts. Go, my friend, may better fortune than mine attend thee, and bring thee a happier issue than that which I await in dread in this dreary solitude."
-Yo iré y volveré presto -dijo Sancho-; y ensanche vuestra merced, señor mío, ese corazoncillo, que le debe de tener agora no mayor que una avellana, y considere que se suele decir que buen corazón quebranta mala ventura, y que donde no hay tocinos, no hay estacas; y también se dice: donde no piensa, salta la liebre. Dígolo porque si esta noche no hallamos los palacios o alcázares de mi señora, agora que es de día los pienso hallar, cuando menos los piense, y hallados, déjenme a mí con ella. "I will go and return quickly," said Sancho; "cheer up that little heart of yours, master mine, for at the present moment you seem to have got one no bigger than a hazel nut; remember what they say, that a stout heart breaks bad luck, and that where there are no fletches there are no pegs; and moreover they say, the hare jumps up where it′s not looked for. I say this because, if we could not find my lady′s palaces or castles to-night, now that it is daylight I count upon finding them when I least expect it, and once found, leave it to me to manage her."
-Por cierto, Sancho -dijo don Quijote-, que siempre traes tus refranes tan a pelo de lo que tratamos cuanto me dé Dios mejor ventura en lo que deseo. "Verily, Sancho," said Don Quixote, "thou dost always bring in thy proverbs happily, whatever we deal with; may God give me better luck in what I am anxious about."
Esto dicho, volvió Sancho las espaldas y vareó su rucio, y don Quijote se quedó a caballo, descansando sobre los estribos y sobre el arrimo de su lanza, lleno de tristes y confusas imaginaciones, donde le dejaremos, yéndonos con Sancho Panza, que no menos confuso y pensativo se apartó de su señor que él quedaba; y tanto, que, apenas hubo salido del bosque, cuando, volviendo la cabeza y viendo que don Quijote no parecía, se apeó del jumento, y, sentándose al pie de un árbol, comenzó a hablar consigo mesmo y a decirse. With this, Sancho wheeled about and gave Dapple the stick, and Don Quixote remained behind, seated on his horse, resting in his stirrups and leaning on the end of his lance, filled with sad and troubled forebodings; and there we will leave him, and accompany Sancho, who went off no less serious and troubled than he left his master; so much so, that as soon as he had got out of the thicket, and looking round saw that Don Quixote was not within sight, he dismounted from his ass, and seating himself at the foot of a tree began to commune with himself, saying,
-Sepamos agora, Sancho hermano, adónde va vuesa merced. ¿Va a buscar algún jumento que se le haya perdido? ′′No, por cierto′′. Pues, ¿qué va a buscar? ′′Voy a buscar, como quien no dice nada, a una princesa, y en ella al sol de la hermosura y a todo el cielo junto′′. Y ¿adónde pensáis hallar eso que decís, Sancho? ′′¿Adónde? En la gran ciudad del Toboso′′. Y bien: ¿y de parte de quién la vais a buscar? De parte del famoso caballero don Quijote de la Mancha, que desface los tuertos, y da de comer al que ha sed, y de beber al que ha hambre′′. Todo eso está muy bien. Y ¿sabéis su casa, Sancho? ′′Mi amo dice que han de ser unos reales palacios o unos soberbios alcázares′′. Y ¿habéisla visto algún día por ventura? ′′Ni yo ni mi amo la habemos visto jamás′′. Y ¿paréceos que fuera acertado y bien hecho que si los del Toboso supiesen que estáis vos aquí con intención de ir a sonsacarles sus princesas y a desasosegarles sus damas, viniesen y os moliesen las costillas a puros palos, y no os dejasen hueso sano? ′′En verdad que tendrían mucha razón, cuando no considerasen que soy mandado, y que mensajero sois, amigo, no merecéis culpa, non′′. No os fiéis en eso, Sancho, porque la gente manchega es tan colérica como honrada, y no consiente cosquillas de nadie. Vive Dios que si os huele, que os mando mala ventura. ′′¡Oxte, puto! ¡Allá darás, rayo! ¡No, sino ándeme yo buscando tres pies al gato por el gusto ajeno! Y más, que así será buscar a Dulcinea por el Toboso como a Marica por Rávena, o al bachiller en Salamanca. ¡El diablo, el diablo me ha metido a mí en esto, que otro no!′. "Now, brother Sancho, let us know where your worship is going. Are you going to look for some ass that has been lost? Not at all. Then what are you going to look for? I am going to look for a princess, that′s all; and in her for the sun of beauty and the whole heaven at once. And where do you expect to find all this, Sancho? Where? Why, in the great city of El Toboso. Well, and for whom are you going to look for her? For the famous knight Don Quixote of La Mancha, who rights wrongs, gives food to those who thirst and drink to the hungry. That′s all very well, but do you know her house, Sancho? My master says it will be some royal palace or grand castle. And have you ever seen her by any chance? Neither I nor my master ever saw her. And does it strike you that it would be just and right if the El Toboso people, finding out that you were here with the intention of going to tamper with their princesses and trouble their ladies, were to come and cudgel your ribs, and not leave a whole bone in you? They would, indeed, have very good reason, if they did not see that I am under orders, and that ′you are a messenger, my friend, no blame belongs to you.′ Don′t you trust to that, Sancho, for the Manchegan folk are as hot-tempered as they are honest, and won′t put up with liberties from anybody. By the Lord, if they get scent of you, it will be worse for you, I promise you. Be off, you scoundrel! Let the bolt fall. Why should I go looking for three feet on a cat, to please another man; and what is more, when looking for Dulcinea will be looking for Marica in Ravena, or the bachelor in Salamanca? The devil, the devil and nobody else, has mixed me up in this business!"
Este soliloquio pasó consigo Sancho, y lo que sacó dél fue que volvió a decirse. Such was the soliloquy Sancho held with himself, and all the conclusion he could come to was to say to himself again,
-Ahora bien, todas las cosas tienen remedio, si no es la muerte, debajo de cuyo yugo hemos de pasar todos, mal que nos pese, al acabar de la vida. Este mi amo, por mil señales, he visto que es un loco de atar, y aun también yo no le quedo en zaga, pues soy más mentecato que él, pues le sigo y le sirvo, si es verdadero el refrán que dice: "Dime con quién andas, decirte he quién eres", y el otro de ‘‘ No con quien naces, sino con quien paces". Siendo, pues, loco, como lo es, y de locura que las más veces toma unas cosas por otras, y juzga lo blanco por negro y lo negro por blanco, como se pareció cuando dijo que los molinos de viento eran gigantes, y las mulas de los religiosos dromedarios, y las manadas de carneros ejércitos de enemigos, y otras muchas cosas a este tono, no será muy difícil hacerle creer que una labradora, la primera que me topare por aquí, es la señora Dulcinea; y, cuando él no lo crea, juraré yo; y si él jurare, tornaré yo a jurar; y si porfiare, porfiaré yo más, y de manera que tengo de tener la mía siempre sobre el hito, venga lo que viniere. Quizá con esta porfía acabaré con él que no me envíe otra vez a semejantes mensajerías, viendo cuán mal recado le traigo dellas, o quizá pensará, como yo imagino, que algún mal encantador de estos que él dice que le quieren mal la habrá mudado la figura por hacerle mal y daño. "Well, there′s remedy for everything except death, under whose yoke we have all to pass, whether we like it or not, when life′s finished. I have seen by a thousand signs that this master of mine is a madman fit to be tied, and for that matter, I too, am not behind him; for I′m a greater fool than he is when I follow him and serve him, if there′s any truth in the proverb that says, ′Tell me what company thou keepest, and I′ll tell thee what thou art,′ or in that other, ′Not with whom thou art bred, but with whom thou art fed.′ Well then, if he be mad, as he is, and with a madness that mostly takes one thing for another, and white for black, and black for white, as was seen when he said the windmills were giants, and the monks′ mules dromedaries, flocks of sheep armies of enemies, and much more to the same tune, it will not be very hard to make him believe that some country girl, the first I come across here, is the lady Dulcinea; and if he does not believe it, I′ll swear it; and if he should swear, I′ll swear again; and if he persists I′ll persist still more, so as, come what may, to have my quoit always over the peg. Maybe, by holding out in this way, I may put a stop to his sending me on messages of this kind another time; or maybe he will think, as I suspect he will, that one of those wicked enchanters, who he says have a spite against him, has changed her form for the sake of doing him an ill turn and injuring him."
Con esto que pensó Sancho Panza quedó sosegado su espíritu, y tuvo por bien acabado su negocio, y deteniéndose allí hasta la tarde, por dar lugar a que don Quijote pensase que le había tenido para ir y volver del Toboso; y sucedióle todo tan bien que, cuando se levantó para subir en el rucio, vio que del Toboso hacia donde él estaba venían tres labradoras sobre tres pollinos, o pollinas, que el autor no lo declara, aunque más se puede creer que eran borricas, por ser ordinaria caballería de las aldeanas; pero, como no va mucho en esto, no hay para qué detenernos en averiguarlo. En resolución: así como Sancho vio a las labradoras, a paso tirado volvió a buscar a su señor don Quijote, y hallóle suspirando y diciendo mil amorosas lamentaciones. Como don Quijote le vio, le dijo. With this reflection Sancho made his mind easy, counting the business as good as settled, and stayed there till the afternoon so as to make Don Quixote think he had time enough to go to El Toboso and return; and things turned out so luckily for him that as he got up to mount Dapple, he spied, coming from El Toboso towards the spot where he stood, three peasant girls on three colts, or fillies- for the author does not make the point clear, though it is more likely they were she-asses, the usual mount with village girls; but as it is of no great consequence, we need not stop to prove it. To be brief, the instant Sancho saw the peasant girls, he returned full speed to seek his master, and found him sighing and uttering a thousand passionate lamentations. When Don Quixote saw him he exclaimed,
-¿Qué hay, Sancho amigo? ¿Podré señalar este día con piedra blanca, o con negra? . "What news, Sancho, my friend? Am I to mark this day with a white stone or a black?"
-Mejor será -respondió Sancho- que vuesa merced le señale con almagre, como rétulos de cátedras, porque le echen bien de ver los que le vieren. "Your worship," replied Sancho, "had better mark it with ruddle, like the inscriptions on the walls of class rooms, that those who see it may see it plain."
-De ese modo -replicó don Quijote-, buenas nuevas traes. "Then thou bringest good news," said Don Quixote.
-Tan buenas -respondió Sancho-, que no tiene más que hacer vuesa merced sino picar a Rocinante y salir a lo raso a ver a la señora Dulcinea del Toboso, que con otras dos doncellas suyas viene a ver a vuesa merced. "So good," replied Sancho, "that your worship bas only to spur Rocinante and get out into the open field to see the lady Dulcinea del Toboso, who, with two others, damsels of hers, is coming to see your worship."
-¡Santo Dios! ¿Qué es lo que dices, Sancho amigo? -dijo don Quijote-. Mira no me engañes, ni quieras con falsas alegrías alegrar mis verdaderas tristezas. "Holy God! what art thou saying, Sancho, my friend?" exclaimed Don Quixote. "Take care thou art not deceiving me, or seeking by false joy to cheer my real sadness."
-¿Qué sacaría yo de engañar a vuesa merced -respondió Sancho-, y más estando tan cerca de descubrir mi verdad? Pique, señor, y venga, y verá venir a la princesa, nuestra ama, vestida y adornada, en fin, como quien ella es. Sus doncellas y ella todas son una ascua de oro, todas mazorcas de perlas, todas son diamantes, todas rubíes, todas telas de brocado de más de diez altos; los cabellos, sueltos por las espaldas, que son otros tantos rayos del sol que andan jugando con el viento; y, sobre todo, vienen a caballo sobre tres cananeas remendadas, que no hay más que ver. "What could I get by deceiving your worship," returned Sancho, "especially when it will so soon be shown whether I tell the truth or not? Come, senor, push on, and you will see the princess our mistress coming, robed and adorned- in fact, like what she is. Her damsels and she are all one glow of gold, all bunches of pearls, all diamonds, all rubies, all cloth of brocade of more than ten borders; with their hair loose on their shoulders like so many sunbeams playing with the wind; and moreover, they come mounted on three piebald cackneys, the finest sight ever you saw."
-Hacaneas querrás decir, Sancho. "Hackneys, you mean, Sancho," said Don Quixote.
-Poca diferencia hay -respondió Sancho- de cananeas a hacaneas; pero, vengan sobre lo que vinieren, ellas vienen las más galanas señoras que se puedan desear, especialmente la princesa Dulcinea, mi señora, que pasma los sentidos. "There is not much difference between cackneys and hackneys," said Sancho; "but no matter what they come on, there they are, the finest ladies one could wish for, especially my lady the princess Dulcinea, who staggers one′s senses."
-Vamos, Sancho hijo -respondió don Quijote-; y, en albricias destas no esperadas como buenas nuevas, te mando el mejor despojo que ganare en la primera aventura que tuviere, y si esto no te contenta, te mando las crías que este año me dieren las tres yeguas mías, que tú sabes que quedan para parir en el prado concejil de nuestro pueblo. "Let us go, Sancho, my son," said Don Quixote, "and in guerdon of this news, as unexpected as it is good, I bestow upon thee the best spoil I shall win in the first adventure I may have; or if that does not satisfy thee, I promise thee the foals I shall have this year from my three mares that thou knowest are in foal on our village common."
-A las crías me atengo -respondió Sancho-, porque de ser buenos los despojos de la primera aventura no está muy cierto. "I′ll take the foals," said Sancho; "for it is not quite certain that the spoils of the first adventure will be good ones."
Ya en esto salieron de la selva, y descubrieron cerca a las tres aldeanas. Tendió don Quijote los ojos por todo el camino del Toboso, y como no vio sino a las tres labradoras, turbóse todo, y preguntó a Sancho si las había dejado fuera de la ciudad. By this time they had cleared the wood, and saw the three village lasses close at hand. Don Quixote looked all along the road to El Toboso, and as he could see nobody except the three peasant girls, he was completely puzzled, and asked Sancho if it was outside the city he had left them.
-¿Cómo fuera de la ciudad? -respondió-. ¿Por ventura tiene vuesa merced los ojos en el colodrillo, que no vee que son éstas, las que aquí vienen, resplandecientes como el mismo sol a mediodía. "How outside the city?" returned Sancho. "Are your worship′s eyes in the back of your head, that you can′t see that they are these who are coming here, shining like the very sun at noonday?"
-Yo no veo, Sancho -dijo don Quijote-, sino a tres labradoras sobre tres borricos. "I see nothing, Sancho," said Don Quixote, "but three country girls on three jackasses."
-¡Agora me libre Dios del diablo! -respondió Sancho-. Y ¿es posible que tres hacaneas, o como se llaman, blancas como el ampo de la nieve, le parezcan a vuesa merced borricos? ¡Vive el Señor, que me pele estas barbas si tal fuese verdad. "Now, may God deliver me from the devil!" said Sancho, "and can it be that your worship takes three hackneys- or whatever they′re called- as white as the driven snow, for jackasses? By the Lord, I could tear my beard if that was the case!"
-Pues yo te digo, Sancho amigo -dijo don Quijote-, que es tan verdad que son borricos, o borricas, como yo soy don Quijote y tú Sancho Panza; a lo menos, a mí tales me parecen. "Well, I can only say, Sancho, my friend," said Don Quixote, "that it is as plain they are jackasses- or jennyasses- as that I am Don Quixote, and thou Sancho Panza: at any rate, they seem to me to be so."
-Calle, señor -dijo Sancho-, no diga la tal palabra, sino despabile esos ojos, y venga a hacer reverencia a la señora de sus pensamientos, que ya llega cerca. "Hush, senor," said Sancho, "don′t talk that way, but open your eyes, and come and pay your respects to the lady of your thoughts, who is close upon us now;"
Y, diciendo esto, se adelantó a recebir a las tres aldeanas; y, apeándose del rucio, tuvo del cabestro al jumento de una de las tres labradoras, y, hincando ambas rodillas en el suelo, dijo: and with these words he advanced to receive the three village lasses, and dismounting from Dapple, caught hold of one of the asses of the three country girls by the halter, and dropping on both knees on the ground, he said,
-Reina y princesa y duquesa de la hermosura, vuestra altivez y grandeza sea servida de recebir en su gracia y buen talente al cautivo caballero vuestro, que allí está hecho piedra mármol, todo turbado y sin pulsos de verse ante vuestra magnífica presencia. Yo soy Sancho Panza, su escudero, y él es el asendereado caballero don Quijote de la Mancha, llamado por otro nombre el Caballero de la Triste Figura. "Queen and princess and duchess of beauty, may it please your haughtiness and greatness to receive into your favour and good-will your captive knight who stands there turned into marble stone, and quite stupefied and benumbed at finding himself in your magnificent presence. I am Sancho Panza, his squire, and he the vagabond knight Don Quixote of La Mancha, otherwise called ′The Knight of the Rueful Countenance.""
A esta sazón, ya se había puesto don Quijote de hinojos junto a Sancho, y miraba con ojos desencajados y vista turbada a la que Sancho llamaba reina y señora, y, como no descubría en ella sino una moza aldeana, y no de muy buen rostro, porque era carirredonda y chata, estaba suspenso y admirado, sin osar desplegar los labios. Las labradoras estaban asimismo atónitas, viendo aquellos dos hombres tan diferentes hincados de rodillas, que no dejaban pasar adelante a su compañera; pero, rompiendo el silencio la detenida, toda desgraciada y mohína, dijo: Don Quixote had by this time placed himself on his knees beside Sancho, and, with eyes starting out of his head and a puzzled gaze, was regarding her whom Sancho called queen and lady; and as he could see nothing in her except a village lass, and not a very well-favoured one, for she was platter-faced and snub-nosed, he was perplexed and bewildered, and did not venture to open his lips. The country girls, at the same time, were astonished to see these two men, so different in appearance, on their knees, preventing their companion from going on. She, however, who had been stopped, breaking silence, said angrily and testily,
-Apártense nora en tal del camino, y déjenmos pasar, que vamos de priesa. "Get out of the way, bad luck to you, and let us pass, for we are in a hurry."
A lo que respondió Sancho. To which Sancho returned,
-¡Oh princesa y señora universal del Toboso! ¿Cómo vuestro magnánimo corazón no se enternece viendo arrodillado ante vuestra sublimada presencia a la coluna y sustento de la andante caballería. "Oh, princess and universal lady of El Toboso, is not your magnanimous heart softened by seeing the pillar and prop of knight-errantry on his knees before your sublimated presence?"
Oyendo lo cual, otra de las dos dijo: On hearing this, one of the others exclaimed,
-Mas, ¡jo, que te estrego, burra de mi suegro! ¡Mirad con qué se vienen los señoritos ahora a hacer burla de las aldeanas, como si aquí no supiésemos echar pullas como ellos! Vayan su camino, e déjenmos hacer el nueso, y serles ha sano. "Woa then! why, I′m rubbing thee down, she-ass of my father-in-law! See how the lordlings come to make game of the village girls now, as if we here could not chaff as well as themselves. Go your own way, and let us go ours, and it will be better for you."
-Levántate, Sancho -dijo a este punto don Quijote-, que ya veo que la Fortuna, de mi mal no harta, tiene tomados los caminos todos por donde pueda venir algún contento a esta ánima mezquina que tengo en las carnes. Y tú, ¡oh estremo del valor que puede desearse, término de la humana gentileza, único remedio deste afligido corazón que te adora!, ya que el maligno encantador me persigue, y ha puesto nubes y cataratas en mis ojos, y para sólo ellos y no para otros ha mudado y transformado tu sin igual hermosura y rostro en el de una labradora pobre, si ya también el mío no le ha cambiado en el de algún vestiglo, para hacerle aborrecible a tus ojos, no dejes de mirarme blanda y amorosamente, echando de ver en esta sumisión y arrodillamiento que a tu contrahecha hermosura hago, la humildad con que mi alma te adora. "Get up, Sancho," said Don Quixote at this; "I see that fortune, ′with evil done to me unsated still,′ has taken possession of all the roads by which any comfort may reach ′this wretched soul′ that I carry in my flesh. And thou, highest perfection of excellence that can be desired, utmost limit of grace in human shape, sole relief of this afflicted heart that adores thee, though the malign enchanter that persecutes me has brought clouds and cataracts on my eyes, and to them, and them only, transformed thy unparagoned beauty and changed thy features into those of a poor peasant girl, if so be he has not at the same time changed mine into those of some monster to render them loathsome in thy sight, refuse not to look upon me with tenderness and love; seeing in this submission that I make on my knees to thy transformed beauty the humility with which my soul adores thee."
-¡Tomá que mi agüelo! -respondió la aldeana-. ¡Amiguita soy yo de oír resquebrajos! Apártense y déjenmos ir, y agradecérselo hemos. "Hey-day! My grandfather!" cried the girl, "much I care for your love-making! Get out of the way and let us pass, and we′ll thank you."
Apartóse Sancho y dejóla ir, contentísimo de haber salido bien de su enredo. Sancho stood aside and let her go, very well pleased to have got so well out of the hobble he was in.
Apenas se vio libre la aldeana que había hecho la figura de Dulcinea, cuando, picando a su cananea con un aguijón que en un palo traía, dio a correr por el prado adelante. Y, como la borrica sentía la punta del aguijón, que le fatigaba más de lo ordinario, comenzó a dar corcovos, de manera que dio con la señora Dulcinea en tierra; lo cual visto por don Quijote, acudió a levantarla, y Sancho a componer y cinchar el albarda, que también vino a la barriga de la pollina. Acomodada, pues, la albarda, y quiriendo don Quijote levantar a su encantada señora en los brazos sobre la jumenta, la señora, levantándose del suelo, le quitó de aquel trabajo, porque, haciéndose algún tanto atrás, tomó una corridica, y, puestas ambas manos sobre las ancas de la pollina, dio con su cuerpo, más ligero que un halcón, sobre la albarda, y quedó a horcajadas, como si fuera hombre; y entonces dijo Sancho. The instant the village lass who had done duty for Dulcinea found herself free, prodding her "cackney" with a spike she had at the end of a stick, she set off at full speed across the field. The she-ass, however, feeling the point more acutely than usual, began cutting such capers, that it flung the lady Dulcinea to the ground; seeing which, Don Quixote ran to raise her up, and Sancho to fix and girth the pack-saddle, which also had slipped under the ass′s belly. The pack-saddle being secured, as Don Quixote was about to lift up his enchanted mistress in his arms and put her upon her beast, the lady, getting up from the ground, saved him the trouble, for, going back a little, she took a short run, and putting both hands on the croup of the ass she dropped into the saddle more lightly than a falcon, and sat astride like a man, whereat Sancho said,
-¡Vive Roque, que es la señora nuestra ama más ligera que un acotán, y que puede enseñar a subir a la jineta al más diestro cordobés o mejicano! El arzón trasero de la silla pasó de un salto, y sin espuelas hace correr la hacanea como una cebra. Y no le van en zaga sus doncellas; que todas corren como el viento. "Rogue!" but our lady is lighter than a lanner, and might teach the cleverest Cordovan or Mexican how to mount; she cleared the back of the saddle in one jump, and without spurs she is making the hackney go like a zebra; and her damsels are no way behind her, for they all fly like the wind;"
Y así era la verdad, porque, en viéndose a caballo Dulcinea, todas picaron tras ella y dispararon a correr, sin volver la cabeza atrás por espacio de más de media legua. Siguiólas don Quijote con la vista, y, cuando vio que no parecían, volviéndose a Sancho, le dijo. which was the truth, for as soon as they saw Dulcinea mounted, they pushed on after her, and sped away without looking back, for more than half a league. Don Quixote followed them with his eyes, and when they were no longer in sight, he turned to Sancho and said,
-Sancho, ¿qué te parece cuán malquisto soy de encantadores? Y mira hasta dónde se estiende su malicia y la ojeriza que me tienen, pues me han querido privar del contento que pudiera darme ver en su ser a mi señora. En efecto, yo nací para ejemplo de desdichados, y para ser blanco y terrero donde tomen la mira y asiesten las flechas de la mala fortuna. Y has también de advertir, Sancho, que no se contentaron estos traidores de haber vuelto y transformado a mi Dulcinea, sino que la transformaron y volvieron en una figura tan baja y tan fea como la de aquella aldeana, y juntamente le quitaron lo que es tan suyo de las principales señoras, que es el buen olor, por andar siempre entre ámbares y entre flores. Porque te hago saber, Sancho, que cuando llegé a subir a Dulcinea sobre su hacanea, según tú dices, que a mí me pareció borrica, me dio un olor de ajos crudos, que me encalabrinó y atosigó el alma. "How now, Sancho? thou seest how I am hated by enchanters! And see to what a length the malice and spite they bear me go, when they seek to deprive me of the happiness it would give me to see my lady in her own proper form. The fact is I was born to be an example of misfortune, and the target and mark at which the arrows of adversity are aimed and directed. Observe too, Sancho, that these traitors were not content with changing and transforming my Dulcinea, but they transformed and changed her into a shape as mean and ill-favoured as that of the village girl yonder; and at the same time they robbed her of that which is such a peculiar property of ladies of distinction, that is to say, the sweet fragrance that comes of being always among perfumes and flowers. For I must tell thee, Sancho, that when I approached to put Dulcinea upon her hackney (as thou sayest it was, though to me it appeared a she-ass), she gave me a whiff of raw garlic that made my head reel, and poisoned my very heart."
-¡Oh canalla! -gritó a esta sazón Sancho- ¡Oh encantadores aciagos y malintencionados, y quién os viera a todos ensartados por las agallas, como sardinas en lercha! Mucho sabéis, mucho podéis y mucho más hacéis. Bastaros debiera, bellacos, haber mudado las perlas de los ojos de mi señora en agallas alcornoqueñas, y sus cabellos de oro purísimo en cerdas de cola de buey bermejo, y, finalmente, todas sus faciones de buenas en malas, sin que le tocárades en el olor; que por él siquiera sacáramos lo que estaba encubierto debajo de aquella fea corteza; aunque, para decir verdad, nunca yo vi su fealdad, sino su hermosura, a la cual subía de punto y quilates un lunar que tenía sobre el labio derecho, a manera de bigote, con siete o ocho cabellos rubios como hebras de oro y largos de más de un palmo. "O scum of the earth!" cried Sancho at this, "O miserable, spiteful enchanters! O that I could see you all strung by the gills, like sardines on a twig! Ye know a great deal, ye can do a great deal, and ye do a great deal more. It ought to have been enough for you, ye scoundrels, to have changed the pearls of my lady′s eyes into oak galls, and her hair of purest gold into the bristles of a red ox′s tail, and in short, all her features from fair to foul, without meddling with her smell; for by that we might somehow have found out what was hidden underneath that ugly rind; though, to tell the truth, I never perceived her ugliness, but only her beauty, which was raised to the highest pitch of perfection by a mole she had on her right lip, like a moustache, with seven or eight red hairs like threads of gold, and more than a palm long."
-A ese lunar -dijo don Quijote-, según la correspondencia que tienen entre sí los del rostro con los del cuerpo, ha de tener otro Dulcinea en la tabla del muslo que corresponde al lado donde tiene el del rostro, pero muy luengos para lunares son pelos de la grandeza que has significado. "From the correspondence which exists between those of the face and those of the body," said Don Quixote, "Dulcinea must have another mole resembling that on the thick of the thigh on that side on which she has the one on her ace; but hairs of the length thou hast mentioned are very long for moles."
-Pues yo sé decir a vuestra merced -respondió Sancho- que le parecían allí como nacidos. "Well, all I can say is there they were as plain as could be," replied Sancho.
-Yo lo creo, amigo -replicó don Quijote-, porque ninguna cosa puso la naturaleza en Dulcinea que no fuese perfecta y bien acabada; y así, si tuviera cien lunares como el que dices, en ella no fueran lunares, sino lunas y estrellas resplandecientes. Pero dime, Sancho: aquella que a mí me pareció albarda, que tú aderezaste, ¿era silla rasa o sillón? "I believe it, my friend," returned Don Quixote; "for nature bestowed nothing on Dulcinea that was not perfect and well-finished; and so, if she had a hundred moles like the one thou hast described, in her they would not be moles, but moons and shining stars. But tell me, Sancho, that which seemed to me to be a pack-saddle as thou wert fixing it, was it a flat-saddle or a side-saddle?"
-No era -respondió Sancho- sino silla a la jineta, con una cubierta de campo que vale la mitad de un reino, según es de rica. "It was neither," replied Sancho, "but a jineta saddle, with a field covering worth half a kingdom, so rich is it."
-¡Y que no viese yo todo eso, Sancho! -dijo don Quijote-. Ahora torno a decir, y diré mil veces, que soy el más desdichado de los hombres. "And that I could not see all this, Sancho!" said Don Quixote; "once more I say, and will say a thousand times, I am the most unfortunate of men."
Harto tenía que hacer el socarrón de Sancho en disimular la risa, oyendo las sandeces de su amo, tan delicadamente engañado. Finalmente, después de otras muchas razones que entre los dos pasaron, volvieron a subir en sus bestias, y siguieron el camino de Zaragoza, adonde pensaban llegar a tiempo que pudiesen hallarse en unas solenes fiestas que en aquella insigne ciudad cada año suelen hacerse. Pero, antes que allá llegasen, les sucedieron cosas que, por muchas, grandes y nuevas, merecen ser escritas y leídas, como se verá adelante. Sancho, the rogue, had enough to do to hide his laughter, at hearing the simplicity of the master he had so nicely befooled. At length, after a good deal more conversation had passed between them, they remounted their beasts, and followed the road to Saragossa, which they expected to reach in time to take part in a certain grand festival which is held every year in that illustrious city; but before they got there things happened to them, so many, so important, and so strange, that they deserve to be recorded and read, as will be seen farther on.






II. Capítulo XI. De la estraña aventura que le sucedió al valeroso don Quijote con el carro, o carreta, de Las Cortes de la Muerte.

Chapter XI. Of the strange adventure which the valiant Don Quixote had with the car or cart of "the cortes of death".

Pensativo además iba don Quijote por su camino adelante, considerando la mala burla que le habían hecho los encantadores, volviendo a su señora Dulcinea en la mala figura de la aldeana, y no imaginaba qué remedio tendría para volverla a su ser primero; y estos pensamientos le llevaban tan fuera de sí, que, sin sentirlo, soltó las riendas a Rocinante, el cual, sintiendo la libertad que se le daba, a cada paso se detenía a pacer la verde yerba de que aquellos campos abundaban. De su embelesamiento le volvió Sancho Panza, diciéndole: Dejected beyond measure did Don Quixote pursue his journey, turning over in his mind the cruel trick the enchanters had played him in changing his lady Dulcinea into the vile shape of the village lass, nor could he think of any way of restoring her to her original form; and these reflections so absorbed him, that without being aware of it he let go Rocinante′s bridle, and he, perceiving the liberty that was granted him, stopped at every step to crop the fresh grass with which the plain abounded. Sancho recalled him from his reverie.
-Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias: vuestra merced se reporte, y vuelva en sí, y coja las riendas a Rocinante, y avive y despierte, y muestre aquella gallardía que conviene que tengan los caballeros andantes. ¿Qué diablos es esto? ¿Qué descaecimiento es éste? ¿Estamos aquí, o en Francia? Mas que se lleve Satanás a cuantas Dulcineas hay en el mundo, pues vale más la salud de un solo caballero andante que todos los encantos y transformaciones de la tierra.
-Calla, Sancho -respondió don Quijote con voz no muy desmayada-; calla, digo, y no digas blasfemias contra aquella encantada señora, que de su desgracia y desventura yo solo tengo la culpa: de la invidia que me tienen los malos ha nacido su mala andanza.
"Melancholy, senor," said he, "was made, not for beasts, but for men; but if men give way to it overmuch they turn to beasts; control yourself, your worship; be yourself again; gather up Rocinante′s reins; cheer up, rouse yourself and show that gallant spirit that knights-errant ought to have. What the devil is this? What weakness is this? Are we here or in France? The devil fly away with all the Dulcineas in the world; for the well-being of a single knight-errant is of more consequence than all the enchantments and transformations on earth." "Hush, Sancho," said Don Quixote in a weak and faint voice, "hush and utter no blasphemies against that enchanted lady; for I alone am to blame for her misfortune and hard fate; her calamity has come of the hatred the wicked bear me."
-Así lo digo yo -respondió Sancho-: quien la vido y la vee ahora, ¿cuál es el corazón que no llora. "So say I," returned Sancho; "his heart rend in twain, I trow, who saw her once, to see her now."
-Eso puedes tú decir bien, Sancho -replicó don Quijote-, pues la viste en la entereza cabal de su hermosura, que el encanto no se estendió a turbarte la vista ni a encubrirte su belleza: contra mí solo y contra mis ojos se endereza la fuerza de su veneno. Mas, con todo esto, he caído, Sancho, en una cosa, y es que me pintaste mal su hermosura, porque, si mal no me acuerdo, dijiste que tenía los ojos de perlas, y los ojos que parecen de perlas antes son de besugo que de dama; y, a lo que yo creo, los de Dulcinea deben ser de verdes esmeraldas, rasgados, con dos celestiales arcos que les sirven de cejas; y esas perlas quítalas de los ojos y pásalas a los dientes, que sin duda te trocaste, Sancho, tomando los ojos por los dientes. "Thou mayest well say that, Sancho," replied Don Quixote, "as thou sawest her in the full perfection of her beauty; for the enchantment does not go so far as to pervert thy vision or hide her loveliness from thee; against me alone and against my eyes is the strength of its venom directed. Nevertheless, there is one thing which has occurred to me, and that is that thou didst ill describe her beauty to me, for, as well as I recollect, thou saidst that her eyes were pearls; but eyes that are like pearls are rather the eyes of a sea-bream than of a lady, and I am persuaded that Dulcinea′s must be green emeralds, full and soft, with two rainbows for eyebrows; take away those pearls from her eyes and transfer them to her teeth; for beyond a doubt, Sancho, thou hast taken the one for the other, the eyes for the teeth."
-Todo puede ser -respondió Sancho-, porque también me turbó a mí su hermosura como a vuesa merced su fealdad. Pero encomendémoslo todo a Dios, que Él es el sabidor de las cosas que han de suceder en este valle de lágrimas, en este mal mundo que tenemos, donde apenas se halla cosa que esté sin mezcla de maldad, embuste y bellaquería. De una cosa me pesa, señor mío, más que de otras; que es pensar qué medio se ha de tener cuando vuesa merced venza a algún gigante o otro caballero, y le mande que se vaya a presentar ante la hermosura de la señora Dulcinea: ¿adónde la ha de hallar este pobre gigante, o este pobre y mísero caballero vencido? Paréceme que los veo andar por el Toboso hechos unos bausanes, buscando a mi señora Dulcinea, y, aunque la encuentren en mitad de la calle, no la conocerán más que a mi padre. "Very likely," said Sancho; "for her beauty bewildered me as much as her ugliness did your worship; but let us leave it all to God, who alone knows what is to happen in this vale of tears, in this evil world of ours, where there is hardly a thing to be found without some mixture of wickedness, roguery, and rascality. But one thing, senor, troubles me more than all the rest, and that is thinking what is to be done when your worship conquers some giant, or some other knight, and orders him to go and present himself before the beauty of the lady Dulcinea. Where is this poor giant, or this poor wretch of a vanquished knight, to find her? I think I can see them wandering all over El Toboso, looking like noddies, and asking for my lady Dulcinea; and even if they meet her in the middle of the street they won′t know her any more than they would my father."
-Quizá, Sancho -respondió don Quijote-, no se estenderá el encantamento a quitar el conocimiento de Dulcinea a los vencidos y presentados gigantes y caballeros; y, en uno o dos de los primeros que yo venza y le envíe, haremos la experiencia si la ven o no, mandándoles que vuelvan a darme relación de lo que acerca desto les hubiere sucedido. "Perhaps, Sancho," returned Don Quixote, "the enchantment does not go so far as to deprive conquered and presented giants and knights of the power of recognising Dulcinea; we will try by experiment with one or two of the first I vanquish and send to her, whether they see her or not, by commanding them to return and give me an account of what happened to them in this respect."
-Digo, señor -replicó Sancho-, que me ha parecido bien lo que vuesa merced ha dicho, y que con ese artificio vendremos en conocimiento de lo que deseamos; y si es que ella a solo vuesa merced se encubre, la desgracia más será de vuesa merced que suya; pero, como la señora Dulcinea tenga salud y contento, nosotros por acá nos avendremos y lo pasaremos lo mejor que pudiéremos, buscando nuestras aventuras y dejando al tiempo que haga de las suyas, que él es el mejor médico destas y de otras mayores enfermedades. "I declare, I think what your worship has proposed is excellent," said Sancho; "and that by this plan we shall find out what we want to know; and if it be that it is only from your worship she is hidden, the misfortune will be more yours than hers; but so long as the lady Dulcinea is well and happy, we on our part will make the best of it, and get on as well as we can, seeking our adventures, and leaving Time to take his own course; for he is the best physician for these and greater ailments."
Responder quería don Quijote a Sancho Panza, pero estorbóselo una carreta que salió al través del camino, cargada de los más diversos y estraños personajes y figuras que pudieron imaginarse. El que guiaba las mulas y servía de carretero era un feo demonio. Venía la carreta descubierta al cielo abierto, sin toldo ni zarzo. La primera figura que se ofreció a los ojos de don Quijote fue la de la misma Muerte, con rostro humano; junto a ella venía un ángel con unas grandes y pintadas alas; al un lado estaba un emperador con una corona, al parecer de oro, en la cabeza; a los pies de la Muerte estaba el dios que llaman Cupido, sin venda en los ojos, pero con su arco, carcaj y saetas. Venía también un caballero armado de punta en blanco, excepto que no traía morrión, ni celada, sino un sombrero lleno de plumas de diversas colores; con éstas venían otras personas de diferentes trajes y rostros. Todo lo cual visto de improviso, en alguna manera alborotó a don Quijote y puso miedo en el corazón de Sancho; mas luego se alegró don Quijote, creyendo que se le ofrecía alguna nueva y peligrosa aventura, y con este pensamiento, y con ánimo dispuesto de acometer cualquier peligro, se puso delante de la carreta, y, con voz alta y amenazadora, dijo: Don Quixote was about to reply to Sancho Panza, but he was prevented by a cart crossing the road full of the most diverse and strange personages and figures that could be imagined. He who led the mules and acted as carter was a hideous demon; the cart was open to the sky, without a tilt or cane roof, and the first figure that presented itself to Don Quixote′s eyes was that of Death itself with a human face; next to it was an angel with large painted wings, and at one side an emperor, with a crown, to all appearance of gold, on his head. At the feet of Death was the god called Cupid, without his bandage, but with his bow, quiver, and arrows; there was also a knight in full armour, except that he had no morion or helmet, but only a hat decked with plumes of divers colours; and along with these there were others with a variety of costumes and faces. All this, unexpectedly encountered, took Don Quixote somewhat aback, and struck terror into the heart of Sancho; but the next instant Don Quixote was glad of it, believing that some new perilous adventure was presenting itself to him, and under this impression, and with a spirit prepared to face any danger, he planted himself in front of the cart, and in a loud and menacing tone, exclaimed,
-Carretero, cochero, o diablo, o lo que eres, no tardes en decirme quién eres, a dó vas y quién es la gente que llevas en tu carricoche, que más parece la barca de Carón que carreta de las que se usan. "Carter, or coachman, or devil, or whatever thou art, tell me at once who thou art, whither thou art going, and who these folk are thou carriest in thy wagon, which looks more like Charon′s boat than an ordinary cart."
A lo cual, mansamente, deteniendo el Diablo la carreta, respondió. To which the devil, stopping the cart, answered quietly,
-Señor, nosotros somos recitantes de la compañía de Angulo el Malo; hemos hecho en un lugar que está detrás de aquella loma, esta mañana, que es la octava del Corpus, el auto de Las Cortes de la Muerte, y hémosle de hacer esta tarde en aquel lugar que desde aquí se parece; y, por estar tan cerca y escusar el trabajo de desnudarnos y volvernos a vestir, nos vamos vestidos con los mesmos vestidos que representamos. Aquel mancebo va de Muerte; el otro, de Ángel; aquella mujer, que es la del autor, va de Reina; el otro, de Soldado; aquél, de Emperador, y yo, de Demonio, y soy una de las principales figuras del auto, porque hago en esta compañía los primeros papeles. Si otra cosa vuestra merced desea saber de nosotros, pregúntemelo, que yo le sabré responder con toda puntualidad; que, como soy demonio, todo se me alcanza. "Senor, we are players of Angulo el Malo′s company; we have been acting the play of ′The Cortes of Death′ this morning, which is the octave of Corpus Christi, in a village behind that hill, and we have to act it this afternoon in that village which you can see from this; and as it is so near, and to save the trouble of undressing and dressing again, we go in the costumes in which we perform. That lad there appears as Death, that other as an angel, that woman, the manager′s wife, plays the queen, this one the soldier, that the emperor, and I the devil; and I am one of the principal characters of the play, for in this company I take the leading parts. If you want to know anything more about us, ask me and I will answer with the utmost exactitude, for as I am a devil I am up to everything."
-Por la fe de caballero andante -respondió don Quijote-, que, así como vi este carro, imaginé que alguna grande aventura se me ofrecía; y ahora digo que es menester tocar las apariencias con la mano para dar lugar al desengaño. Andad con Dios, buena gente, y haced vuestra fiesta, y mirad si mandáis algo en que pueda seros de provecho, que lo haré con buen ánimo y buen talante, porque desde mochacho fui aficionado a la carátula, y en mi mocedad se me iban los ojos tras la farándula. "By the faith of a knight-errant," replied Don Quixote, "when I saw this cart I fancied some great adventure was presenting itself to me; but I declare one must touch with the hand what appears to the eye, if illusions are to be avoided. God speed you, good people; keep your festival, and remember, if you demand of me ought wherein I can render you a service, I will do it gladly and willingly, for from a child I was fond of the play, and in my youth a keen lover of the actor′s art."
Estando en estas pláticas, quiso la suerte que llegase uno de la compañía, que venía vestido de bojiganga, con muchos cascabeles, y en la punta de un palo traía tres vejigas de vaca hinchadas; el cual moharracho, llegándose a don Quijote, comenzó a esgrimir el palo y a sacudir el suelo con las vejigas, y a dar grandes saltos, sonando los cascabeles, cuya mala visión así alborotó a Rocinante, que, sin ser poderoso a detenerle don Quijote, tomando el freno entre los dientes, dio a correr por el campo con más ligereza que jamás prometieron los huesos de su notomía. Sancho, que consideró el peligro en que iba su amo de ser derribado, saltó del rucio, y a toda priesa fue a valerle; pero, cuando a él llegó, ya estaba en tierra, y junto a él, Rocinante, que, con su amo, vino al suelo: ordinario fin y paradero de las lozanías de Rocinante y de sus atrevimientos. While they were talking, fate so willed it that one of the company in a mummers′ dress with a great number of bells, and armed with three blown ox-bladders at the end of a stick, joined them, and this merry-andrew approaching Don Quixote, began flourishing his stick and banging the ground with the bladders and cutting capers with great jingling of the bells, which untoward apparition so startled Rocinante that, in spite of Don Quixote′s efforts to hold him in, taking the bit between his teeth he set off across the plain with greater speed than the bones of his anatomy ever gave any promise of. Sancho, who thought his master was in danger of being thrown, jumped off Dapple, and ran in all haste to help him; but by the time he reached him he was already on the ground, and beside him was Rocinante, who had come down with his master, the usual end and upshot of Rocinante′s vivacity and high spirits.
Mas, apenas hubo dejado su caballería Sancho por acudir a don Quijote, cuando el demonio bailador de las vejigas saltó sobre el rucio, y, sacudiéndole con ellas, el miedo y ruido, más que el dolor de los golpes, le hizo volar por la campaña hacia el lugar donde iban a hacer la fiesta. Miraba Sancho la carrera de su rucio y la caída de su amo, y no sabía a cuál de las dos necesidades acudiría primero; pero, en efecto, como buen escudero y como buen criado, pudo más con él el amor de su señor que el cariño de su jumento, puesto que cada vez que veía levantar las vejigas en el aire y caer sobre las ancas de su rucio eran para él tártagos y sustos de muerte, y antes quisiera que aquellos golpes se los dieran a él en las niñas de los ojos que en el más mínimo pelo de la cola de su asno. Con esta perpleja tribulación llegó donde estaba don Quijote, harto más maltrecho de lo que él quisiera, y, ayudándole a subir sobre Rocinante, le dijo. But the moment Sancho quitted his beast to go and help Don Quixote, the dancing devil with the bladders jumped up on Dapple, and beating him with them, more by the fright and the noise than by the pain of the blows, made him fly across the fields towards the village where they were going to hold their festival. Sancho witnessed Dapple′s career and his master′s fall, and did not know which of the two cases of need he should attend to first; but in the end, like a good squire and good servant, he let his love for his master prevail over his affection for his ass; though every time he saw the bladders rise in the air and come down on the hind quarters of his Dapple he felt the pains and terrors of death, and he would have rather had the blows fall on the apples of his own eyes than on the least hair of his ass′s tail. In this trouble and perplexity he came to where Don Quixote lay in a far sorrier plight than he liked, and having helped him to mount Rocinante, he said to him,
-Señor, el Diablo se ha llevado al rucio. "Senor, the devil has carried off my Dapple."
-¿Qué diablo? -preguntó don Quijote. "What devil?" asked Don Quixote.
-El de las vejigas -respondió Sancho. "The one with the bladders," said Sancho.
-Pues yo le cobraré -replicó don Quijote-, si bien se encerrase con él en los más hondos y escuros calabozos del infierno. Sígueme, Sancho, que la carreta va despacio, y con las mulas della satisfaré la pérdida del rucio. "Then I will recover him," said Don Quixote, "even if he be shut up with him in the deepest and darkest dungeons of hell. Follow me, Sancho, for the cart goes slowly, and with the mules of it I will make good the loss of Dapple."
-No hay para qué hacer esa diligencia, señor -respondió Sancho-: vuestra merced temple su cólera, que, según me parece, ya el Diablo ha dejado el rucio, y vuelve a la querencia. "You need not take the trouble, senor," said Sancho; "keep cool, for as I now see, the devil has let Dapple go and he is coming back to his old quarters;"
Y así era la verdad; porque, habiendo caído el Diablo con el rucio, por imitar a don Quijote y a Rocinante, el Diablo se fue a pie al pueblo, y el jumento se volvió a su amo. and so it turned out, for, having come down with Dapple, in imitation of Don Quixote and Rocinante, the devil made off on foot to the town, and the ass came back to his master.
-Con todo eso -dijo don Quijote-, será bien castigar el descomedimiento de aquel demonio en alguno de los de la carreta, aunque sea el mesmo emperador. "For all that," said Don Quixote, "it will be well to visit the discourtesy of that devil upon some of those in the cart, even if it were the emperor himself."
-Quítesele a vuestra merced eso de la imaginación -replicó Sancho-, y tome mi consejo, que es que nunca se tome con farsantes, que es gente favorecida. Recitante he visto yo estar preso por dos muertes y salir libre y sin costas. Sepa vuesa merced que, como son gentes alegres y de placer, todos los favorecen, todos los amparan, ayudan y estiman, y más siendo de aquellos de las compañías reales y de título, que todos, o los más, en sus trajes y compostura parecen unos príncipes. "Don′t think of it, your worship," returned Sancho; "take my advice and never meddle with actors, for they are a favoured class; I myself have known an actor taken up for two murders, and yet come off scot-free; remember that, as they are merry folk who give pleasure, everyone favours and protects them, and helps and makes much of them, above all when they are those of the royal companies and under patent, all or most of whom in dress and appearance look like princes."
-Pues con todo -respondió don Quijote-, no se me ha de ir el demonio farsante alabando, aunque le favorezca todo el género humano. "Still, for all that," said Don Quixote, "the player devil must not go off boasting, even if the whole human race favours him."
Y, diciendo esto, volvió a la carreta, que ya estaba bien cerca del pueblo. Iba dando voces, diciendo. So saying, he made for the cart, which was now very near the town, shouting out as he went,
-Deteneos, esperad, turba alegre y regocijada, que os quiero dar a entender cómo se han de tratar los jumentos y alimañas que sirven de caballería a los escuderos de los caballeros andantes. "Stay! halt! ye merry, jovial crew! I want to teach you how to treat asses and animals that serve the squires of knights-errant for steeds."
Tan altos eran los gritos de don Quijote, que los oyeron y entendieron los de la carreta; y, juzgando por las palabras la intención del que las decía, en un instante saltó la Muerte de la carreta, y tras ella, el Emperador, el Diablo carretero y el Ángel, sin quedarse la Reina ni el dios Cupido; y todos se cargaron de piedras y se pusieron en ala, esperando recebir a don Quijote en las puntas de sus guijarros. Don Quijote, que los vio puestos en tan gallardo escuadrón, los brazos levantados con ademán de despedir poderosamente las piedras, detuvo las riendas a Rocinante y púsose a pensar de qué modo los acometería con menos peligro de su persona. En esto que se detuvo, llegó Sancho, y, viéndole en talle de acometer al bien formado escuadrón, le dijo. So loud were the shouts of Don Quixote, that those in the cart heard and understood them, and, guessing by the words what the speaker′s intention was, Death in an instant jumped out of the cart, and the emperor, the devil carter and the angel after him, nor did the queen or the god Cupid stay behind; and all armed themselves with stones and formed in line, prepared to receive Don Quixote on the points of their pebbles. Don Quixote, when he saw them drawn up in such a gallant array with uplifted arms ready for a mighty discharge of stones, checked Rocinante and began to consider in what way he could attack them with the least danger to himself. As he halted Sancho came up, and seeing him disposed to attack this well-ordered squadron, said to him,
-Asaz de locura sería intentar tal empresa: considere vuesa merced, señor mío, que para sopa de arroyo y tente bonete, no hay arma defensiva en el mundo, si no es embutirse y encerrarse en una campana de bronce; y también se ha de considerar que es más temeridad que valentía acometer un hombre solo a un ejército donde está la Muerte, y pelean en persona emperadores, y a quien ayudan los buenos y los malos ángeles; y si esta consideración no le mueve a estarse quedo, muévale saber de cierto que, entre todos los que allí están, aunque parecen reyes, príncipes y emperadores, no hay ningún caballero andante. "It would be the height of madness to attempt such an enterprise; remember, senor, that against sops from the brook, and plenty of them, there is no defensive armour in the world, except to stow oneself away under a brass bell; and besides, one should remember that it is rashness, and not valour, for a single man to attack an army that has Death in it, and where emperors fight in person, with angels, good and bad, to help them; and if this reflection will not make you keep quiet, perhaps it will to know for certain that among all these, though they look like kings, princes, and emperors, there is not a single knight-errant."
-Ahora sí -dijo don Quijote- has dado, Sancho, en el punto que puede y debe mudarme de mi ya determinado intento. Yo no puedo ni debo sacar la espada, como otras veces muchas te he dicho, contra quien no fuere armado caballero. A ti, Sancho, toca, si quieres tomar la venganza del agravio que a tu rucio se le ha hecho, que yo desde aquí te ayudaré con voces y advertimientos saludables. "Now indeed thou hast hit the point, Sancho," said Don Quixote, "which may and should turn me from the resolution I had already formed. I cannot and must not draw sword, as I have many a time before told thee, against anyone who is not a dubbed knight; it is for thee, Sancho, if thou wilt, to take vengeance for the wrong done to thy Dapple; and I will help thee from here by shouts and salutary counsels."
-No hay para qué, señor -respondió Sancho-, tomar venganza de nadie, pues no es de buenos cristianos tomarla de los agravios; cuanto más, que yo acabaré con mi asno que ponga su ofensa en las manos de mi voluntad, la cual es de vivir pacíficamente los días que los cielos me dieren de vida. "There is no occasion to take vengeance on anyone, senor," replied Sancho; "for it is not the part of good Christians to revenge wrongs; and besides, I will arrange it with my ass to leave his grievance to my good-will and pleasure, and that is to live in peace as long as heaven grants me life."
-Pues ésa es tu determinación -replicó don Quijote-, Sancho bueno, Sancho discreto, Sancho cristiano y Sancho sincero, dejemos estas fantasmas y volvamos a buscar mejores y más calificadas aventuras; que yo veo esta tierra de talle, que no han de faltar en ella muchas y muy milagrosas. "Well," said Don Quixote, "if that be thy determination, good Sancho, sensible Sancho, Christian Sancho, honest Sancho, let us leave these phantoms alone and turn to the pursuit of better and worthier adventures; for, from what I see of this country, we cannot fail to find plenty of marvellous ones in it."
Volvió las riendas luego, Sancho fue a tomar su rucio, la Muerte con todo su escuadrón volante volvieron a su carreta y prosiguieron su viaje, y este felice fin tuvo la temerosa aventura de la carreta de la Muerte, gracias sean dadas al saludable consejo que Sancho Panza dio a su amo; al cual, el día siguiente, le sucedió otra con un enamorado y andante caballero, de no menos suspensión que la pasada. He at once wheeled about, Sancho ran to take possession of his Dapple, Death and his flying squadron returned to their cart and pursued their journey, and thus the dread adventure of the cart of Death ended happily, thanks to the advice Sancho gave his master; who had, the following day, a fresh adventure, of no less thrilling interest than the last, with an enamoured knight-errant.






II. Capítulo XII. De la estraña aventura que le sucedió al valeroso don Quijote con el bravo Caballero de los Espejos.

Chapter XII. Of the strange adventure which befell the valiant Don Quixote with the bold Knight of the Mirrors.

La noche que siguió al día del rencuentro de la Muerte la pasaron don Quijote y su escudero debajo de unos altos y sombrosos árboles, habiendo, a persuasión de Sancho, comido don Quijote de lo que venía en el repuesto del rucio, y entre la cena dijo Sancho a su señor. The night succeeding the day of the encounter with Death, Don Quixote and his squire passed under some tall shady trees, and Don Quixote at Sancho′s persuasion ate a little from the store carried by Dapple, and over their supper Sancho said to his master,
-Señor, ¡qué tonto hubiera andado yo si hubiera escogido en albricias los despojos de la primera aventura que vuestra merced acabara, antes que las crías de las tres yeguas! En efecto, en efecto, más vale pájaro en mano que buitre volando. "Senor, what a fool I should have looked if I had chosen for my reward the spoils of the first adventure your worship achieved, instead of the foals of the three mares. After all, ′a sparrow in the hand is better than a vulture on the wing.′"
-Todavía -respondió don Quijote-, si tú, Sancho, me dejaras acometer, como yo quería, te hubieran cabido en despojos, por lo menos, la corona de oro de la Emperatriz y las pintadas alas de Cupido, que yo se las quitara al redropelo y te las pusiera en las manos. "At the same time, Sancho," replied Don Quixote, "if thou hadst let me attack them as I wanted, at the very least the emperor′s gold crown and Cupid′s painted wings would have fallen to thee as spoils, for I should have taken them by force and given them into thy hands."
-Nunca los cetros y coronas de los emperadores farsantes -respondió Sancho Panza- fueron de oro puro, sino de oropel o hoja de lata. "The sceptres and crowns of those play-actor emperors," said Sancho, "were never yet pure gold, but only brass foil or tin."
-Así es verdad -replicó don Quijote-, porque no fuera acertado que los atavíos de la comedia fueran finos, sino fingidos y aparentes, como lo es la mesma comedia, con la cual quiero, Sancho, que estés bien, teniéndola en tu gracia, y por el mismo consiguiente a los que las representan y a los que las componen, porque todos son instrumentos de hacer un gran bien a la república, poniéndonos un espejo a cada paso delante, donde se veen al vivo las acciones de la vida humana, y ninguna comparación hay que más al vivo nos represente lo que somos y lo que habemos de ser como la comedia y los comediantes. Si no, dime: ¿no has visto tú representar alguna comedia adonde se introducen reyes, emperadores y pontífices, caballeros, damas y otros diversos personajes? Uno hace el rufián, otro el embustero, éste el mercader, aquél el soldado, otro el simple discreto, otro el enamorado simple; y, acabada la comedia y desnudándose de los vestidos della, quedan todos los recitantes iguales. "That is true," said Don Quixote, "for it would not be right that the accessories of the drama should be real, instead of being mere fictions and semblances, like the drama itself; towards which, Sancho- and, as a necessary consequence, towards those who represent and produce it- I would that thou wert favourably disposed, for they are all instruments of great good to the State, placing before us at every step a mirror in which we may see vividly displayed what goes on in human life; nor is there any similitude that shows us more faithfully what we are and ought to be than the play and the players. Come, tell me, hast thou not seen a play acted in which kings, emperors, pontiffs, knights, ladies, and divers other personages were introduced? One plays the villain, another the knave, this one the merchant, that the soldier, one the sharp-witted fool, another the foolish lover; and when the play is over, and they have put off the dresses they wore in it, all the actors become equal."
-Sí he visto -respondió Sancho. "Yes, I have seen that," said Sancho.
-Pues lo mesmo -dijo don Quijote- acontece en la comedia y trato deste mundo, donde unos hacen los emperadores, otros los pontífices, y, finalmente, todas cuantas figuras se pueden introducir en una comedia; pero, en llegando al fin, que es cuando se acaba la vida, a todos les quita la muerte las ropas que los diferenciaban, y quedan iguales en la sepultura. "Well then," said Don Quixote, "the same thing happens in the comedy and life of this world, where some play emperors, others popes, and, in short, all the characters that can be brought into a play; but when it is over, that is to say when life ends, death strips them all of the garments that distinguish one from the other, and all are equal in the grave."
-¡Brava comparación! -dijo Sancho-, aunque no tan nueva que yo no la haya oído muchas y diversas veces, como aquella del juego del ajedrez, que, mientras dura el juego, cada pieza tiene su particular oficio; y, en acabándose el juego, todas se mezclan, juntan y barajan, y dan con ellas en una bolsa, que es como dar con la vida en la sepultura. "A fine comparison!" said Sancho; "though not so new but that I have heard it many and many a time, as well as that other one of the game of chess; how, so long as the game lasts, each piece has its own particular office, and when the game is finished they are all mixed, jumbled up and shaken together, and stowed away in the bag, which is much like ending life in the grave."
-Cada día, Sancho -dijo don Quijote-, te vas haciendo menos simple y más discreto. "Thou art growing less doltish and more shrewd every day, Sancho," said Don Quixote.
-Sí, que algo se me ha de pegar de la discreción de vuestra merced -respondió Sancho-; que las tierras que de suyo son estériles y secas, estercolándolas y cultivándolas, vienen a dar buenos frutos: quiero decir que la conversación de vuestra merced ha sido el estiércol que sobre la estéril tierra de mi seco ingenio ha caído; la cultivación, el tiempo que ha que le sirvo y comunico; y con esto espero de dar frutos de mí que sean de bendición, tales, que no desdigan ni deslicen de los senderos de la buena crianza que vuesa merced ha hecho en el agostado entendimiento mío. "Ay," said Sancho; "it must be that some of your worship′s shrewdness sticks to me; land that, of itself, is barren and dry, will come to yield good fruit if you dung it and till it; what I mean is that your worship′s conversation has been the dung that has fallen on the barren soil of my dry wit, and the time I have been in your service and society has been the tillage; and with the help of this I hope to yield fruit in abundance that will not fall away or slide from those paths of good breeding that your worship has made in my parched understanding."
Rióse don Quijote de las afectadas razones de Sancho, y parecióle ser verdad lo que decía de su emienda, porque de cuando en cuando hablaba de manera que le admiraba; puesto que todas o las más veces que Sancho quería hablar de oposición y a lo cortesano, acababa su razón con despeñarse del monte de su simplicidad al profundo de su ignorancia; y en lo que él se mostraba más elegante y memorioso era en traer refranes, viniesen o no viniesen a pelo de lo que trataba, como se habrá visto y se habrá notado en el discurso desta historia. Don Quixote laughed at Sancho′s affected phraseology, and perceived that what he said about his improvement was true, for now and then he spoke in a way that surprised him; though always, or mostly, when Sancho tried to talk fine and attempted polite language, he wound up by toppling over from the summit of his simplicity into the abyss of his ignorance; and where he showed his culture and his memory to the greatest advantage was in dragging in proverbs, no matter whether they had any bearing or not upon the subject in hand, as may have been seen already and will be noticed in the course of this history.
En estas y en otras pláticas se les pasó gran parte de la noche, y a Sancho le vino en voluntad de dejar caer las compuertas de los ojos, como él decía cuando quería dormir, y, desaliñando al rucio, le dio pasto abundoso y libre. No quitó la silla a Rocinante, por ser expreso mandamiento de su señor que, en el tiempo que anduviesen en campaña, o no durmiesen debajo de techado, no desaliñase a Rocinante: antigua usanza establecida y guardada de los andantes caballeros, quitar el freno y colgarle del arzón de la silla; pero, ¿quitar la silla al caballo?, ¡guarda!; y así lo hizo Sancho, y le dio la misma libertad que al rucio, cuya amistad dél y de Rocinante fue tan única y tan trabada, que hay fama, por tradición de padres a hijos, que el autor desta verdadera historia hizo particulares capítulos della; mas que, por guardar la decencia y decoro que a tan heroica historia se debe, no los puso en ella, puesto que algunas veces se descuida deste su prosupuesto, y escribe que, así como las dos bestias se juntaban, acudían a rascarse el uno al otro, y que, después de cansados y satisfechos, cruzaba Rocinante el pescuezo sobre el cuello del rucio (que le sobraba de la otra parte más de media vara), y, mirando los dos atentamente al suelo, se solían estar de aquella manera tres días; a lo menos, todo el tiempo que les dejaban, o no les compelía la hambre a buscar sustento. In conversation of this kind they passed a good part of the night, but Sancho felt a desire to let down the curtains of his eyes, as he used to say when he wanted to go to sleep; and stripping Dapple he left him at liberty to graze his fill. He did not remove Rocinante′s saddle, as his master′s express orders were, that so long as they were in the field or not sleeping under a roof Rocinante was not to be stripped- the ancient usage established and observed by knights-errant being to take off the bridle and hang it on the saddle-bow, but to remove the saddle from the horse- never! Sancho acted accordingly, and gave him the same liberty he had given Dapple, between whom and Rocinante there was a friendship so unequalled and so strong, that it is handed down by tradition from father to son, that the author of this veracious history devoted some special chapters to it, which, in order to preserve the propriety and decorum due to a history so heroic, he did not insert therein; although at times he forgets this resolution of his and describes how eagerly the two beasts would scratch one another when they were together and how, when they were tired or full, Rocinante would lay his neck across Dapple′s, stretching half a yard or more on the other side, and the pair would stand thus, gazing thoughtfully on the ground, for three days, or at least so long as they were left alone, or hunger did not drive them to go and look for food.
Digo que dicen que dejó el autor escrito que los había comparado en la amistad a la que tuvieron Niso y Euríalo, y Pílades y Orestes; y si esto es así, se podía echar de ver, para universal admiración, cuán firme debió ser la amistad destos dos pacíficos animales, y para confusión de los hombres, que tan mal saben guardarse amistad los unos a los otros. Por esto se dijo. I may add that they say the author left it on record that he likened their friendship to that of Nisus and Euryalus, and Pylades and Orestes; and if that be so, it may be perceived, to the admiration of mankind, how firm the friendship must have been between these two peaceful animals, shaming men, who preserve friendships with one another so badly. This was why it was said-
No hay amigo para amigo.
For friend no longer is there friend;
las cañas se vuelven lanzas. The reeds turn lances now.
y el otro que cantó. And some one else has sung-
De amigo a amigo la chinche, etc.
Friend to friend the bug, &c.
Y no le parezca a alguno que anduvo el autor algo fuera de camino en haber comparado la amistad destos animales a la de los hombres, que de las bestias han recebido muchos advertimientos los hombres y aprendido muchas cosas de importancia, como son: de las cigüeñas, el cristel; de los perros, el vómito y el agradecimiento; de las grullas, la vigilancia; de las hormigas, la providencia; de los elefantes, la honestidad, y la lealtad, del caballo. And let no one fancy that the author was at all astray when he compared the friendship of these animals to that of men; for men have received many lessons from beasts, and learned many important things, as, for example, the clyster from the stork, vomit and gratitude from the dog, watchfulness from the crane, foresight from the ant, modesty from the elephant, and loyalty from the horse.
Finalmente, Sancho se quedó dormido al pie de un alcornoque, y don Quijote dormitando al de una robusta encina; pero, poco espacio de tiempo había pasado, cuando le despertó un ruido que sintió a sus espaldas, y, levantándose con sobresalto, se puso a mirar y a escuchar de dónde el ruido procedía, y vio que eran dos hombres a caballo, y que el uno, dejándose derribar de la silla, dijo al otro. Sancho at last fell asleep at the foot of a cork tree, while Don Quixote dozed at that of a sturdy oak; but a short time only had elapsed when a noise he heard behind him awoke him, and rising up startled, he listened and looked in the direction the noise came from, and perceived two men on horseback, one of whom, letting himself drop from the saddle, said to the other,
-Apéate, amigo, y quita los frenos a los caballos, que, a mi parecer, este sitio abunda de yerba para ellos, y del silencio y soledad que han menester mis amorosos pensamientos. "Dismount, my friend, and take the bridles off the horses, for, so far as I can see, this place will furnish grass for them, and the solitude and silence my love-sick thoughts need of."
El decir esto y el tenderse en el suelo todo fue a un mesmo tiempo; y, al arrojarse, hicieron ruido las armas de que venía armado, manifiesta señal por donde conoció don Quijote que debía de ser caballero andante; y, llegándose a Sancho, que dormía, le trabó del brazo, y con no pequeño trabajo le volvió en su acuerdo, y con voz baja le dijo. As he said this he stretched himself upon the ground, and as he flung himself down, the armour in which he was clad rattled, whereby Don Quixote perceived that he must be a knight-errant; and going over to Sancho, who was asleep, he shook him by the arm and with no small difficulty brought him back to his senses, and said in a low voice to him,
-Hermano Sancho, aventura tenemos. "Brother Sancho, we have got an adventure."
-Dios nos la dé buena -respondió Sancho-; y ¿adónde está, señor mío, su merced de esa señora aventura. "God send us a good one," said Sancho; "and where may her ladyship the adventure be?"
-¿Adónde, Sancho? -replicó don Quijote-; vuelve los ojos y mira, y verás allí tendido un andante caballero, que, a lo que a mí se me trasluce, no debe de estar demasiadamente alegre, porque le vi arrojar del caballo y tenderse en el suelo con algunas muestras de despecho, y al caer le crujieron las armas. "Where, Sancho?" replied Don Quixote; "turn thine eyes and look, and thou wilt see stretched there a knight-errant, who, it strikes me, is not over and above happy, for I saw him fling himself off his horse and throw himself on the ground with a certain air of dejection, and his armour rattled as he fell."
-Pues ¿en qué halla vuesa merced -dijo Sancho- que ésta sea aventura. "Well," said Sancho, "how does your worship make out that to be an adventure?"
-No quiero yo decir -respondió don Quijote- que ésta sea aventura del todo, sino principio della; que por aquí se comienzan las aventuras. Pero escucha, que, a lo que parece, templando está un laúd o vigüela, y, según escupe y se desembaraza el pecho, debe de prepararse para cantar algo. "I do not mean to say," returned Don Quixote, "that it is a complete adventure, but that it is the beginning of one, for it is in this way adventures begin. But listen, for it seems he is tuning a lute or guitar, and from the way he is spitting and clearing his chest he must be getting ready to sing something."
-A buena fe que es así -respondió Sancho-, y que debe de ser caballero enamorado. "Faith, you are right," said Sancho, "and no doubt he is some enamoured knight."
-No hay ninguno de los andantes que no lo sea -dijo don Quijote-. Y escuchémosle, que por el hilo sacaremos el ovillo de sus pensamientos, si es que canta; que de la abundancia del corazón habla la lengua. "There is no knight-errant that is not," said Don Quixote; "but let us listen to him, for, if he sings, by that thread we shall extract the ball of his thoughts; because out of the abundance of the heart the mouth speaketh."
Replicar quería Sancho a su amo, pero la voz del Caballero del Bosque, que no era muy mala mi muy buena, lo estorbó; y, estando los dos atónitos, oyeron que lo que cantó fue este soneto: Sancho was about to reply to his master, but the Knight of the Grove′s voice, which was neither very bad nor very good, stopped him, and listening attentively the pair heard him sing this sonnet.
-Dadme, señora, un término que siga,
conforme a vuestra voluntad cortado;
que será de la mía así estimado,
que por jamás un punto dél desdiga.
Si gustáis que callando mi fatiga
muera, contadme ya por acabado:
si queréis que os la cuente en desusado
modo, haré que el mesmo amor la diga.
A prueba de contrarios estoy hecho,
de blanda cera y de diamante duro,
y a las leyes de amor el ama ajusto.
Blando cual es, o fuerte, ofrezco el pecho:
entallad o imprimid lo que os dé gusto,
que de guardarlo eternamente juro.
Your pleasure, prithee, lady mine, unfold;
Declare the terms that I am to obey;
My will to yours submissively I mould,
And from your law my feet shall never stray.
Would you I die, to silent grief a prey?
Then count me even now as dead and cold;
Would you I tell my woes in some new way?
Then shall my tale by Love itself be told.
The unison of opposites to prove,
Of the soft wax and diamond hard am I;
But still, obedient to the laws of love,
Here, hard or soft, I offer you my breast,
Whate′er you grave or stamp thereon shall rest
Indelible for all eternity.
Con un ¡ay!, arrancado, al parecer, de lo íntimo de su corazón, dio fin a su canto el Caballero del Bosque, y, de allí a un poco, con voz doliente y lastimada, dijo: With an "Ah me!" that seemed to be drawn from the inmost recesses of his heart, the Knight of the Grove brought his lay to an end, and shortly afterwards exclaimed in a melancholy and piteous voice,
-¡Oh la más hermosa y la más ingrata mujer del orbe! ¿Cómo que será posible, serenísima Casildea de Vandalia, que has de consentir que se consuma y acabe en continuas peregrinaciones y en ásperos y duros trabajos este tu cautivo caballero? ¿No basta ya que he hecho que te confiesen por la más hermosa del mundo todos los caballeros de Navarra, todos los leoneses, todos los tartesios, todos los castellanos, y, finalmente, todos los caballeros de la Mancha. "O fairest and most ungrateful woman on earth! What! can it be, most serene Casildea de Vandalia, that thou wilt suffer this thy captive knight to waste away and perish in ceaseless wanderings and rude and arduous toils? It is not enough that I have compelled all the knights of Navarre, all the Leonese, all the Tartesians, all the Castilians, and finally all the knights of La Mancha, to confess thee the most beautiful in the world?"
-Eso no -dijo a esta sazón don Quijote-, que yo soy de la Mancha y nunca tal he confesado, ni podía ni debía confesar una cosa tan perjudicial a la belleza de mi señora; y este tal caballero ya vees tú, Sancho, que desvaría. Pero, escuchemos: quizá se declarará más. "Not so," said Don Quixote at this, "for I am of La Mancha, and I have never confessed anything of the sort, nor could I nor should I confess a thing so much to the prejudice of my lady′s beauty; thou seest how this knight is raving, Sancho. But let us listen, perhaps he will tell us more about himself."
-Si hará -replicó Sancho-, que término lleva de quejarse un mes arreo. "That he will," returned Sancho, "for he seems in a mood to bewail himself for a month at a stretch."
Pero no fue así, porque, habiendo entreoído el Caballero del Bosque que hablaban cerca dél, sin pasar adelante en su lamentación, se puso en pie, y dijo con voz sonora y comedida. But this was not the case, for the Knight of the Grove, hearing voices near him, instead of continuing his lamentation, stood up and exclaimed in a distinct but courteous tone,
-¿Quién va allá? ¿Qué gente? ¿Es por ventura de la del número de los contentos, o la del de los afligidos. "Who goes there? What are you? Do you belong to the number of the happy or of the miserable?"
-De los afligidos -respondió don Quijote. "Of the miserable," answered Don Quixote.
-Pues lléguese a mí -respondió el del Bosque-, y hará cuenta que se llega a la mesma tristeza y a la aflición mesma. "Then come to me," said he of the Grove, "and rest assured that it is to woe itself and affliction itself you come."
Don Quijote, que se vio responder tan tierna y comedidamente, se llegó a él, y Sancho ni más ni menos. Don Quixote, finding himself answered in such a soft and courteous manner, went over to him, and so did Sancho.
El caballero lamentador asió a don Quijote del brazo, diciendo. The doleful knight took Don Quixote by the arm, saying,
-Sentaos aquí, señor caballero, que para entender que lo sois, y de los que profesan la andante caballería, bástame el haberos hallado en este lugar, donde la soledad y el sereno os hacen compañía, naturales lechos y propias estancias de los caballeros andantes. "Sit down here, sir knight; for, that you are one, and of those that profess knight-errantry, it is to me a sufficient proof to have found you in this place, where solitude and night, the natural couch and proper retreat of knights-errant, keep you company."
A lo que respondió don Quijote: To which Don made answer,
-Caballero soy, y de la profesión que decís; y, aunque en mi alma tienen su propio asiento las tristezas, las desgracias y las desventuras, no por eso se ha ahuyentado della la compasión que tengo de las ajenas desdichas. De lo que contaste poco ha, colegí que las vuestras son enamoradas, quiero decir, del amor que tenéis a aquella hermosa ingrata que en vuestras lamentaciones nombrastes. "A knight I am of the profession you mention, and though sorrows, misfortunes, and calamities have made my heart their abode, the compassion I feel for the misfortunes of others has not been thereby banished from it. From what you have just now sung I gather that yours spring from love, I mean from the love you bear that fair ingrate you named in your lament."
Ya cuando esto pasaban estaban sentados juntos sobre la dura tierra, en buena paz y compañía, como si al romper del día no se hubieran de romper las cabezas. In the meantime, they had seated themselves together on the hard ground peaceably and sociably, just as if, as soon as day broke, they were not going to break one another′s heads.
-Por ventura, señor caballero -preguntó el del Bosque a don Quijote-, ¿sois enamorado. "Are you, sir knight, in love perchance?" asked he of the Grove of Don Quixote.
-Por desventura lo soy -respondió don Quijote-; aunque los daños que nacen de los bien colocados pensamientos, antes se deben tener por gracias que por desdichas. "By mischance I am," replied Don Quixote; "though the ills arising from well-bestowed affections should be esteemed favours rather than misfortunes."
-Así es la verdad -replicó el del Bosque-, si no nos turbasen la razón y el entendimiento los desdenes, que, siendo muchos, parecen venganzas. "That is true," returned he of the Grove, "if scorn did not unsettle our reason and understanding, for if it be excessive it looks like revenge."
-Nunca fui desdeñado de mi señora -respondió don Quijote. "I was never scorned by my lady," said Don Quixote.
-No, por cierto -dijo Sancho, que allí junto estaba-, porque es mi señora como una borrega mansa: es más blanda que una manteca. "Certainly not," said Sancho, who stood close by, "for my lady is as a lamb, and softer than a roll of butter."
-¿Es vuestro escudero éste? -preguntó el del Bosque. "Is this your squire?" asked he of the Grove.
-Sí es -respondió don Quijote. "He is," said Don Quixote.
-Nunca he visto yo escudero -replicó el del Bosque- que se atreva a hablar donde habla su señor; a lo menos, ahí está ese mío, que es tan grande como su padre, y no se probará que haya desplegado el labio donde yo hablo. "I never yet saw a squire," said he of the Grove, "who ventured to speak when his master was speaking; at least, there is mine, who is as big as his father, and it cannot be proved that he has ever opened his lips when I am speaking."
-Pues a fe -dijo Sancho-, que he hablado yo, y puedo hablar delante de otro tan..., y aun quédese aquí, que es peor meneallo. "By my faith then," said Sancho, "I have spoken, and am fit to speak, in the presence of one as much, or even- but never mind- it only makes it worse to stir it."
El escudero del Bosque asió por el brazo a Sancho, diciéndole. The squire of the Grove took Sancho by the arm, saying to him,
-Vámonos los dos donde podamos hablar escuderilmente todo cuanto quisiéremos, y dejemos a estos señores amos nuestros que se den de las astas, contándose las historias de sus amores; que a buen seguro que les ha de coger el día en ellas y no las han de haber acabado. "Let us two go where we can talk in squire style as much as we please, and leave these gentlemen our masters to fight it out over the story of their loves; and, depend upon it, daybreak will find them at it without having made an end of it."
-Sea en buena hora -dijo Sancho-; y yo le diré a vuestra merced quién soy, para que vea si puedo entrar en docena con los más hablantes escuderos. "So be it by all means," said Sancho; "and I will tell your worship who I am, that you may see whether I am to be reckoned among the number of the most talkative squires."
Con esto se apartaron los dos escuderos, entre los cuales pasó un tan gracioso coloquio como fue grave el que pasó entre sus señores. With this the two squires withdrew to one side, and between them there passed a conversation as droll as that which passed between their masters was serious.






II. Capítulo XIII. Donde se prosigue la aventura del Caballero del Bosque, con el discreto, nuevo y suave coloquio que pasó entre los dos escuderos.

Chapter XIII. In which is continued the adventure of the Knight of the Grove, together with the sensible, original, and tranquil colloquy that passed between the two squires.

Divididos estaban caballeros y escuderos: éstos contándose sus vidas, y aquéllos sus amores; pero la historia cuenta primero el razonamiento de los mozos y luego prosigue el de los amos; y así, dice que, apartándose un poco dellos, el del Bosque dijo a Sancho. The knights and the squires made two parties, these telling the story of their lives, the others the story of their loves; but the history relates first of all the conversation of the servants, and afterwards takes up that of the masters; and it says that, withdrawing a little from the others, he of the Grove said to Sancho,
-Trabajosa vida es la que pasamos y vivimos, señor mío, estos que somos escuderos de caballeros andantes: en verdad que comemos el pan en el sudor de nuestros rostros, que es una de las maldiciones que echó Dios a nuestros primeros padres. "A hard life it is we lead and live, senor, we that are squires to knights-errant; verily, we eat our bread in the sweat of our faces, which is one of the curses God laid on our first parents."
-También se puede decir -añadió Sancho- que lo comemos en el yelo de nuestros cuerpos; porque, ¿quién más calor y más frío que los miserables escuderos de la andante caballería? Y aun menos mal si comiéramos, pues los duelos, con pan son menos; pero tal vez hay que se nos pasa un día y dos sin desayunarnos, si no es del viento que sopla. "It may be said, too," added Sancho, "that we eat it in the chill of our bodies; for who gets more heat and cold than the miserable squires of knight-errantry? Even so it would not be so bad if we had something to eat, for woes are lighter if there′s bread; but sometimes we go a day or two without breaking our fast, except with the wind that blows."
-Todo eso se puede llevar y conllevar -dijo el del Bosque-, con la esperanza que tenemos del premio; porque si demasiadamente no es desgraciado el caballero andante a quien un escudero sirve, por lo menos, a pocos lances se verá premiado con un hermoso gobierno de cualquier ínsula, o con un condado de buen parecer. "All that," said he of the Grove, "may be endured and put up with when we have hopes of reward; for, unless the knight-errant he serves is excessively unlucky, after a few turns the squire will at least find himself rewarded with a fine government of some island or some fair county."
Yo -replicó Sancho- ya he dicho a mi amo que me contento con el gobierno de alguna ínsula; y él es tan noble y tan liberal, que me le ha prometido muchas y diversas veces. "I," said Sancho, "have already told my master that I shall be content with the government of some island, and he is so noble and generous that he has promised it to me ever so many times."
Yo -dijo el del Bosque-, con un canonicato quedaré satisfecho de mis servicios, y ya me le tiene mandado mi amo, y ¡qué tal! "I," said he of the Grove, "shall be satisfied with a canonry for my services, and my master has already assigned me one."
-Debe de ser -dijo Sancho- su amo de vuesa merced caballero a lo eclesiástico, y podrá hacer esas mercedes a sus buenos escuderos; pero el mío es meramente lego, aunque yo me acuerdo cuando le querían aconsejar personas discretas, aunque, a mi parecer mal intencionadas, que procurase ser arzobispo; pero él no quiso sino ser emperador, y yo estaba entonces temblando si le venía en voluntad de ser de la Iglesia, por no hallarme suficiente de tener beneficios por ella; porque le hago saber a vuesa merced que, aunque parezco hombre, soy una bestia para ser de la Iglesia. "Your master," said Sancho, "no doubt is a knight in the Church line, and can bestow rewards of that sort on his good squire; but mine is only a layman; though I remember some clever, but, to my mind, designing people, strove to persuade him to try and become an archbishop. He, however, would not be anything but an emperor; but I was trembling all the time lest he should take a fancy to go into the Church, not finding myself fit to hold office in it; for I may tell you, though I seem a man, I am no better than a beast for the Church."
-Pues en verdad que lo yerra vuesa merced -dijo el del Bosque-, a causa que los gobiernos insulanos no son todos de buena data. Algunos hay torcidos, algunos pobres, algunos malencónicos, y finalmente, el más erguido y bien dispuesto trae consigo una pesada carga de pensamientos y de incomodidades, que pone sobre sus hombros el desdichado que le cupo en suerte. Harto mejor sería que los que profesamos esta maldita servidumbre nos retirásemos a nuestras casas, y allí nos entretuviésemos en ejercicios más suaves, como si dijésemos, cazando o pescando; que, ¿qué escudero hay tan pobre en el mundo, a quien le falte un rocín, y un par de galgos, y una caña de pescar, con que entretenerse en su aldea. "Well, then, you are wrong there," said he of the Grove; "for those island governments are not all satisfactory; some are awkward, some are poor, some are dull, and, in short, the highest and choicest brings with it a heavy burden of cares and troubles which the unhappy wight to whose lot it has fallen bears upon his shoulders. Far better would it be for us who have adopted this accursed service to go back to our own houses, and there employ ourselves in pleasanter occupations -in hunting or fishing, for instance; for what squire in the world is there so poor as not to have a hack and a couple of greyhounds and a fishingrod to amuse himself with in his own village?"
-A mí no me falta nada deso -respondió Sancho-: verdad es que no tengo rocín, pero tengo un asno que vale dos veces más que el caballo de mi amo. Mala pascua me dé Dios, y sea la primera que viniere, si le trocara por él, aunque me diesen cuatro fanegas de cebada encima. A burla tendrá vuesa merced el valor de mi rucio, que rucio es el color de mi jumento. Pues galgos no me habían de faltar, habiéndolos sobrados en mi pueblo; y más, que entonces es la caza más gustosa cuando se hace a costa ajena. "I am not in want of any of those things," said Sancho; "to be sure I have no hack, but I have an ass that is worth my master′s horse twice over; God send me a bad Easter, and that the next one I am to see, if I would swap, even if I got four bushels of barley to boot. You will laugh at the value I put on my Dapple- for dapple is the colour of my beast. As to greyhounds, I can′t want for them, for there are enough and to spare in my town; and, moreover, there is more pleasure in sport when it is at other people′s expense."
-Real y verdaderamente -respondió el del Bosque-, señor escudero, que tengo propuesto y determinado de dejar estas borracherías destos caballeros, y retirarme a mi aldea, y criar mis hijitos, que tengo tres como tres orientales perlas. "In truth and earnest, sir squire," said he of the Grove, "I have made up my mind and determined to have done with these drunken vagaries of these knights, and go back to my village, and bring up my children; for I have three, like three Oriental pearls."
-Dos tengo yo -dijo Sancho-, que se pueden presentar al Papa en persona, especialmente una muchacha a quien crío para condesa, si Dios fuere servido, aunque a pesar de su madre. "I have two," said Sancho, "that might be presented before the Pope himself, especially a girl whom I am breeding up for a countess, please God, though in spite of her mother."
-Y ¿qué edad tiene esa señora que se cría para condesa? -preguntó el del Bosque. "And how old is this lady that is being bred up for a countess?" asked he of the Grove.
-Quince años, dos más a menos -respondió Sancho-, pero es tan grande como una lanza, y tan fresca como una mañana de abril, y tiene una fuerza de un ganapán. "Fifteen, a couple of years more or less," answered Sancho; "but she is as tall as a lance, and as fresh as an April morning, and as strong as a porter."
-Partes son ésas -respondió el del Bosque- no sólo para ser condesa, sino para ser ninfa del verde bosque. ¡Oh hideputa, puta, y qué rejo debe de tener la bellaca. "Those are gifts to fit her to be not only a countess but a nymph of the greenwood," said he of the Grove; "whoreson strumpet! what pith the rogue must have!"
A lo que respondió Sancho, algo mohíno. To which Sancho made answer, somewhat sulkily,
-Ni ella es puta, ni lo fue su madre, ni lo será ninguna de las dos, Dios quiriendo, mientras yo viviere. Y háblese más comedidamente, que, para haberse criado vuesa merced entre caballeros andantes, que son la mesma cortesía, no me parecen muy concertadas esas palabras. "She′s no strumpet, nor was her mother, nor will either of them be, please God, while I live; speak more civilly; for one bred up among knights-errant, who are courtesy itself, your words don′t seem to me to be very becoming."
-¡Oh, qué mal se le entiende a vuesa merced -replicó el del Bosque- de achaque de alabanzas, señor escudero! ¿Cómo y no sabe que cuando algún caballero da una buena lanzada al toro en la plaza, o cuando alguna persona hace alguna cosa bien hecha, suele decir el vulgo: "¡Oh hideputa, puto, y qué bien que lo ha hecho!?" Y aquello que parece vituperio, en aquel término, es alabanza notable; y renegad vos, señor, de los hijos o hijas que no hacen obras que merezcan se les den a sus padres loores semejantes. "O how little you know about compliments, sir squire," returned he of the Grove. "What! don′t you know that when a horseman delivers a good lance thrust at the bull in the plaza, or when anyone does anything very well, the people are wont to say, ′Ha, whoreson rip! how well he has done it!′ and that what seems to be abuse in the expression is high praise? Disown sons and daughters, senor, who don′t do what deserves that compliments of this sort should be paid to their parents."
-Sí reniego -respondió Sancho-, y dese modo y por esa misma razón podía echar vuestra merced a mí y hijos y a mi mujer toda una putería encima, porque todo cuanto hacen y dicen son estremos dignos de semejantes alabanzas, y para volverlos a ver ruego yo a Dios me saque de pecado mortal, que lo mesmo será si me saca deste peligroso oficio de escudero, en el cual he incurrido segunda vez, cebado y engañado de una bolsa con cien ducados que me hallé un día en el corazón de Sierra Morena, y el diablo me pone ante los ojos aquí, allí, acá no, sino acullá, un talego lleno de doblones, que me parece que a cada paso le toco con la mano, y me abrazo con él, y lo llevo a mi casa, y echo censos, y fundo rentas, y vivo como un príncipe; y el rato que en esto pienso se me hacen fáciles y llevaderos cuantos trabajos padezco con este mentecato de mi amo, de quien sé que tiene más de loco que de caballero. "I do disown them," replied Sancho, "and in this way, and by the same reasoning, you might call me and my children and my wife all the strumpets in the world, for all they do and say is of a kind that in the highest degree deserves the same praise; and to see them again I pray God to deliver me from mortal sin, or, what comes to the same thing, to deliver me from this perilous calling of squire into which I have fallen a second time, decayed and beguiled by a purse with a hundred ducats that I found one day in the heart of the Sierra Morena; and the devil is always putting a bag full of doubloons before my eyes, here, there, everywhere, until I fancy at every stop I am putting my hand on it, and hugging it, and carrying it home with me, and making investments, and getting interest, and living like a prince; and so long as I think of this I make light of all the hardships I endure with this simpleton of a master of mine, who, I well know, is more of a madman than a knight."
-Por eso -respondió el del Bosque- dicen que la codicia rompe el saco; y si va a tratar dellos, no hay otro mayor en el mundo que mi amo, porque es de aquellos que dicen: "Cuidados ajenos matan al asno"; pues, porque cobre otro caballero el juicio que ha perdido, se hace el loco, y anda buscando lo que no sé si después de hallado le ha de salir a los hocicos. "There′s why they say that ′covetousness bursts the bag,′" said he of the Grove; "but if you come to talk of that sort, there is not a greater one in the world than my master, for he is one of those of whom they say, ′the cares of others kill the ass;′ for, in order that another knight may recover the senses he has lost, he makes a madman of himself and goes looking for what, when found, may, for all I know, fly in his own face."
-Y ¿es enamorado, por dicha. "And is he in love perchance?" asked Sancho.
-Sí -dijo el del Bosque-: de una tal Casildea de Vandalia, la más cruda y la más asada señora que en todo el orbe puede hallarse; pero no cojea del pie de la crudeza, que otros mayores embustes le gruñen en las entrañas, y ello dirá antes de muchas horas. "He is," said of the Grove, "with one Casildea de Vandalia, the rawest and best roasted lady the whole world could produce; but that rawness is not the only foot he limps on, for he has greater schemes rumbling in his bowels, as will be seen before many hours are over."
-No hay camino tan llano -replicó Sancho- que no tenga algún tropezón o barranco; en otras casas cuecen habas, y en la mía, a calderadas; más acompañados y paniaguados debe de tener la locura que la discreción. Mas si es verdad lo que comúnmente se dice, que el tener compañeros en los trabajos suele servir de alivio en ellos, con vuestra merced podré consolarme, pues sirve a otro amo tan tonto como el mío. "There′s no road so smooth but it has some hole or hindrance in it," said Sancho; "in other houses they cook beans, but in mine it′s by the potful; madness will have more followers and hangers-on than sound sense; but if there be any truth in the common saying, that to have companions in trouble gives some relief, I may take consolation from you, inasmuch as you serve a master as crazy as my own."
-Tonto, pero valiente -respondió el del Bosque-, y más bellaco que tonto y que valiente. "Crazy but valiant," replied he of the Grove, "and more roguish than crazy or valiant."
-Eso no es el mío -respondió Sancho-: digo, que no tiene nada de bellaco; antes tiene una alma como un cántaro: no sabe hacer mal a nadie, sino bien a todos, ni tiene malicia alguna: un niño le hará entender que es de noche en la mitad del día; y por esta sencillez le quiero como a las telas de mi corazón, y no me amaño a dejarle, por más disparates que haga. "Mine is not that," said Sancho; "I mean he has nothing of the rogue in him; on the contrary, he has the soul of a pitcher; he has no thought of doing harm to anyone, only good to all, nor has he any malice whatever in him; a child might persuade him that it is night at noonday; and for this simplicity I love him as the core of my heart, and I can′t bring myself to leave him, let him do ever such foolish things."
-Con todo eso, hermano y señor -dijo el del Bosque-, si el ciego guía al ciego, ambos van a peligro de caer en el hoyo. Mejor es retirarnos con buen compás de pies, y volvernos a nuestras querencias; que los que buscan aventuras no siempre las hallan buenas. "For all that, brother and senor," said he of the Grove, "if the blind lead the blind, both are in danger of falling into the pit. It is better for us to beat a quiet retreat and get back to our own quarters; for those who seek adventures don′t always find good ones."
Escupía Sancho a menudo, al parecer, un cierto género de saliva pegajosa y algo seca; lo cual visto y notado por el caritativo bosqueril escudero, dijo. Sancho kept spitting from time to time, and his spittle seemed somewhat ropy and dry, observing which the compassionate squire of the Grove said,
-Paréceme que de lo que hemos hablado se nos pegan al paladar las lenguas; pero yo traigo un despegador pendiente del arzón de mi caballo, que es tal como bueno. "It seems to me that with all this talk of ours our tongues are sticking to the roofs of our mouths; but I have a pretty good loosener hanging from the saddle-bow of my horse,"
Y, levantándose, volvió desde allí a un poco con una gran bota de vino y una empanada de media vara; y no es encarecimiento, porque era de un conejo albar, tan grande que Sancho, al tocarla, entendió ser de algún cabrón, no que de cabrito; lo cual visto por Sancho, dijo. and getting up he came back the next minute with a large bota of wine and a pasty half a yard across; and this is no exaggeration, for it was made of a house rabbit so big that Sancho, as he handled it, took it to be made of a goat, not to say a kid, and looking at it he said,
-Y ¿esto trae vuestra merced consigo, señor. "And do you carry this with you, senor?"
-Pues, ¿qué se pensaba? -respondió el otro-. ¿Soy yo por ventura algún escudero de agua y lana? Mejor repuesto traigo yo en las ancas de mi caballo que lleva consigo cuando va de camino un general. "Why, what are you thinking about?" said the other; "do you take me for some paltry squire? I carry a better larder on my horse′s croup than a general takes with him when he goes on a march."
Comió Sancho sin hacerse de rogar, y tragaba a escuras bocados de nudos de suelta. Y dijo: Sancho ate without requiring to be pressed, and in the dark bolted mouthfuls like the knots on a tether, and said he,
-Vuestra merced sí que es escudero fiel y legal, moliente y corriente, magnífico y grande, como lo muestra este banquete, que si no ha venido aquí por arte de encantamento, parécelo, a lo menos; y no como yo, mezquino y malaventurado, que sólo traigo en mis alforjas un poco de queso, tan duro que pueden descalabrar con ello a un gigante, a quien hacen compañía cuatro docenas de algarrobas y otras tantas de avellanas y nueces, mercedes a la estrecheza de mi dueño, y a la opinión que tiene y orden que guarda de que los caballeros andantes no se han de mantener y sustentar sino con frutas secas y con las yerbas del campo. "You are a proper trusty squire, one of the right sort, sumptuous and grand, as this banquet shows, which, if it has not come here by magic art, at any rate has the look of it; not like me, unlucky beggar, that have nothing more in my alforjas than a scrap of cheese, so hard that one might brain a giant with it, and, to keep it company, a few dozen carobs and as many more filberts and walnuts; thanks to the austerity of my master, and the idea he has and the rule he follows, that knights-errant must not live or sustain themselves on anything except dried fruits and the herbs of the field."
-Por mi fe, hermano -replicó el del Bosque-, que yo no tengo hecho el estómago a tagarninas, ni a piruétanos, ni a raíces de los montes. Allá se lo hayan con sus opiniones y leyes caballerescas nuestros amos, y coman lo que ellos mandaren. Fiambreras traigo, y esta bota colgando del arzón de la silla, por sí o por no; y es tan devota mía y quiérola tanto, que pocos ratos se pasan sin que la dé mil besos y mil abrazos. "By my faith, brother," said he of the Grove, "my stomach is not made for thistles, or wild pears, or roots of the woods; let our masters do as they like, with their chivalry notions and laws, and eat what those enjoin; I carry my prog-basket and this bota hanging to the saddle-bow, whatever they may say; and it is such an object of worship with me, and I love it so, that there is hardly a moment but I am kissing and embracing it over and over again;"
Y, diciendo esto, se la puso en las manos a Sancho, el cual, empinándola, puesta a la boca, estuvo mirando las estrellas un cuarto de hora, y, en acabando de beber, dejó caer la cabeza a un lado, y, dando un gran suspiro, dijo. and so saying he thrust it into Sancho′s hands, who raising it aloft pointed to his mouth, gazed at the stars for a quarter of an hour; and when he had done drinking let his head fall on one side, and giving a deep sigh, exclaimed,
-¡Oh hideputa bellaco, y cómo es católico. "Ah, whoreson rogue, how catholic it is!"
-¿Veis ahí -dijo el del Bosque, en oyendo el hideputa de Sancho-, cómo habéis alabado este vino llamándole hideputa. "There, you see," said he of the Grove, hearing Sancho′s exclamation, "how you have called this wine whoreson by way of praise."
-Digo -respondió Sancho-, que confieso que conozco que no es deshonra llamar hijo de puta a nadie, cuando cae debajo del entendimiento de alabarle. Pero dígame, señor, por el siglo de lo que más quiere: ¿este vino es de Ciudad Real? "Well," said Sancho, "I own it, and I grant it is no dishonour to call anyone whoreson when it is to be understood as praise. But tell me, senor, by what you love best, is this Ciudad Real wine?"
-¡Bravo mojón! -respondió el del Bosque-. En verdad que no es de otra parte, y que tiene algunos años de ancianidad. "O rare wine-taster!" said he of the Grove; "nowhere else indeed does it come from, and it has some years′ age too."
-¡A mí con eso! -dijo Sancho-. No toméis menos, sino que se me fuera a mí por alto dar alcance a su conocimiento. ¿No será bueno, señor escudero, que tenga yo un instinto tan grande y tan natural, en esto de conocer vinos, que, en dándome a oler cualquiera, acierto la patria, el linaje, el sabor, y la dura, y las vueltas que ha de dar, con todas las circunstancias al vino atañederas? Pero no hay de qué maravillarse, si tuve en mi linaje por parte de mi padre los dos más excelentes mojones que en luengos años conoció la Mancha; para prueba de lo cual les sucedió lo que ahora diré: « Diéronles a los dos a probar del vino de una cuba, pidiéndoles su parecer del estado, cualidad, bondad o malicia del vino. El uno lo probó con la punta de la lengua, el otro no hizo más de llegarlo a las narices. El primero dijo que aquel vino sabía a hierro, el segundo dijo que más sabía a cordobán. El dueño dijo que la cuba estaba limpia, y que el tal vino no tenía adobo alguno por donde hubiese tomado sabor de hierro ni de cordobán. Con todo eso, los dos famosos mojones se afirmaron en lo que habían dicho. Anduvo el tiempo, vendióse el vino, y al limpiar de la cuba hallaron en ella una llave pequeña, pendiente de una correa de cordobán. » Porque vea vuestra merced si quien viene desta ralea podrá dar su parecer en semejantes causas. "Leave me alone for that," said Sancho; "never fear but I′ll hit upon the place it came from somehow. What would you say, sir squire, to my having such a great natural instinct in judging wines that you have only to let me smell one and I can tell positively its country, its kind, its flavour and soundness, the changes it will undergo, and everything that appertains to a wine? But it is no wonder, for I have had in my family, on my father′s side, the two best wine-tasters that have been known in La Mancha for many a long year, and to prove it I′ll tell you now a thing that happened them. They gave the two of them some wine out of a cask, to try, asking their opinion as to the condition, quality, goodness or badness of the wine. One of them tried it with the tip of his tongue, the other did no more than bring it to his nose. The first said the wine had a flavour of iron, the second said it had a stronger flavour of cordovan. The owner said the cask was clean, and that nothing had been added to the wine from which it could have got a flavour of either iron or leather. Nevertheless, these two great wine-tasters held to what they had said. Time went by, the wine was sold, and when they came to clean out the cask, they found in it a small key hanging to a thong of cordovan; see now if one who comes of the same stock has not a right to give his opinion in such like cases."
-Por eso digo -dijo el del Bosque- que nos dejemos de andar buscando aventuras; y, pues tenemos hogazas, no busquemos tortas, y volvámonos a nuestras chozas, que allí nos hallará Dios, si Él quiere. "Therefore, I say," said he of the Grove, "let us give up going in quest of adventures, and as we have loaves let us not go looking for cakes, but return to our cribs, for God will find us there if it be his will."
-Hasta que mi amo llegue a Zaragoza, le serviré; que después todos nos entenderemos. "Until my master reaches Saragossa," said Sancho, "I′ll remain in his service; after that we′ll see."
Finalmente, tanto hablaron y tanto bebieron los dos buenos escuderos, que tuvo necesidad el sueño de atarles las lenguas y templarles la sed, que quitársela fuera imposible; y así, asidos entrambos de la ya casi vacía bota, con los bocados a medio mascar en la boca, se quedaron dormidos, donde los dejaremos por ahora, por contar lo que el Caballero del Bosque pasó con el de la Triste Figura. The end of it was that the two squires talked so much and drank so much that sleep had to tie their tongues and moderate their thirst, for to quench it was impossible; and so the pair of them fell asleep clinging to the now nearly empty bota and with half-chewed morsels in their mouths; and there we will leave them for the present, to relate what passed between the Knight of the Grove and him of the Rueful Countenance.






II. Capítulo XIV. Donde se prosigue la aventura del Caballero del Bosque.

Chapter XIV Wherein is continued the adventure of the Knight of the Grove

Entre muchas razones que pasaron don Quijote y el Caballero de la Selva, dice la historia que el del Bosque dijo a don Quijote. Among the things that passed between Don Quixote and the Knight of the Wood, the history tells us he of the Grove said to Don Quixote,
-Finalmente, señor caballero, quiero que sepáis que mi destino, o, por mejor decir, mi elección, me trujo a enamorar de la sin par Casildea de Vandalia. Llámola sin par porque no le tiene, así en la grandeza del cuerpo como en el estremo del estado y de la hermosura. Esta tal Casildea, pues, que voy contando, pagó mis buenos pensamientos y comedidos deseos con hacerme ocupar, como su madrina a Hércules, en muchos y diversos peligros, prometiéndome al fin de cada uno que en el fin del otro llegaría el de mi esperanza; pero así se han ido eslabonando mis trabajos, que no tienen cuento, ni yo sé cuál ha de ser el último que dé principio al cumplimiento de mis buenos deseos. Una vez me mandó que fuese a desafiar a aquella famosa giganta de Sevilla llamada la Giralda, que es tan valiente y fuerte como hecha de bronce, y, sin mudarse de un lugar, es la más movible y voltaria mujer del mundo. Llegué, vila, y vencíla, y hícela estar queda y a raya, porque en más de una semana no soplaron sino vientos nortes. Vez también hubo que me mandó fuese a tomar en peso las antiguas piedras de los valientes Toros de Guisando, empresa más para encomendarse a ganapanes que a caballeros. Otra vez me mandó que me precipitase y sumiese en la sima de Cabra, peligro inaudito y temeroso, y que le trujese particular relación de lo que en aquella escura profundidad se encierra. Detuve el movimiento a la Giralda, pesé los Toros de Guisando, despeñéme en la sima y saqué a luz lo escondido de su abismo, y mis esperanzas, muertas que muertas, y sus mandamientos y desdenes, vivos que vivos. En resolución, últimamente me ha mandado que discurra por todas las provincias de España y haga confesar a todos los andantes caballeros que por ellas vagaren que ella sola es la más aventajada en hermosura de cuantas hoy viven, y que yo soy el más valiente y el más bien enamorado caballero del orbe; en cuya demanda he andado ya la mayor parte de España, y en ella he vencido muchos caballeros que se han atrevido a contradecirme. Pero de lo que yo más me precio y ufano es de haber vencido, en singular batalla, a aquel tan famoso caballero don Quijote de la Mancha, y héchole confesar que es más hermosa mi Casildea que su Dulcinea; y en solo este vencimiento hago cuenta que he vencido todos los caballeros del mundo, porque el tal don Quijote que digo los ha vencido a todos; y, habiéndole yo vencido a él, su gloria, su fama y su honra se ha transferido y pasado a mi persona 14,10"> ; "In fine, sir knight, I would have you know that my destiny, or, more properly speaking, my choice led me to fall in love with the peerless Casildea de Vandalia. I call her peerless because she has no peer, whether it be in bodily stature or in the supremacy of rank and beauty. This same Casildea, then, that I speak of, requited my honourable passion and gentle aspirations by compelling me, as his stepmother did Hercules, to engage in many perils of various sorts, at the end of each promising me that, with the end of the next, the object of my hopes should be attained; but my labours have gone on increasing link by link until they are past counting, nor do I know what will be the last one that is to be the beginning of the accomplishment of my chaste desires. On one occasion she bade me go and challenge the famous giantess of Seville, La Giralda by name, who is as mighty and strong as if made of brass, and though never stirring from one spot, is the most restless and changeable woman in the world. I came, I saw, I conquered, and I made her stay quiet and behave herself, for nothing but north winds blew for more than a week. Another time I was ordered to lift those ancient stones, the mighty bulls of Guisando, an enterprise that might more fitly be entrusted to porters than to knights. Again, she bade me fling myself into the cavern of Cabra- an unparalleled and awful peril- and bring her a minute account of all that is concealed in those gloomy depths. I stopped the motion of the Giralda, I lifted the bulls of Guisando, I flung myself into the cavern and brought to light the secrets of its abyss; and my hopes are as dead as dead can be, and her scorn and her commands as lively as ever. To be brief, last of all she has commanded me to go through all the provinces of Spain and compel all the knights-errant wandering therein to confess that she surpasses all women alive to-day in beauty, and that I am the most valiant and the most deeply enamoured knight on earth; in support of which claim I have already travelled over the greater part of Spain, and have there vanquished several knights who have dared to contradict me; but what I most plume and pride myself upon is having vanquished in single combat that so famous knight Don Quixote of La Mancha, and made him confess that my Casildea is more beautiful than his Dulcinea; and in this one victory I hold myself to have conquered all the knights in the world; for this Don Quixote that I speak of has vanquished them all, and I having vanquished him, his glory, his fame, and his honour have passed and are transferred to my person; for
y tanto el vencedor es más honrado.
cuanto más el vencido es reputado.
The more the vanquished hath of fair renown,
The greater glory gilds the victor′s crown.
así que, ya corren por mi cuenta y son mías las inumerables hazañas del ya referido don Quijote. Thus the innumerable achievements of the said Don Quixote are now set down to my account and have become mine."
Admirado quedó don Quijote de oír al Caballero del Bosque, y estuvo mil veces por decirle que mentía, y ya tuvo el mentís en el pico de la lengua; pero reportóse lo mejor que pudo, por hacerle confesar por su propia boca su mentira; y así, sosegadamente le dijo. Don Quixote was amazed when he heard the Knight of the Grove, and was a thousand times on the point of telling him he lied, and had the lie direct already on the tip of his tongue; but he restrained himself as well as he could, in order to force him to confess the lie with his own lips; so he said to him quietly,
-De que vuesa merced, señor caballero, haya vencido a los más caballeros andantes de España, y aun de todo el mundo, no digo nada; pero de que haya vencido a don Quijote de la Mancha, póngolo en duda. Podría ser que fuese otro que le pareciese, aunque hay pocos que le parezcan. "As to what you say, sir knight, about having vanquished most of the knights of Spain, or even of the whole world, I say nothing; but that you have vanquished Don Quixote of La Mancha I consider doubtful; it may have been some other that resembled him, although there are few like him."
-¿Cómo no? -replicó el del Bosque-. Por el cielo que nos cubre, que peleé con don Quijote, y le vencí y rendí; y es un hombre alto de cuerpo, seco de rostro, estirado y avellanado de miembros, entrecano, la nariz aguileña y algo corva, de bigotes grandes, negros y caídos. Campea debajo del nombre del Caballero de la Triste Figura, y trae por escudero a un labrador llamado Sancho Panza; oprime el lomo y rige el freno de un famoso caballo llamado Rocinante, y, finalmente, tiene por señora de su voluntad a una tal Dulcinea del Toboso, llamada un tiempo Aldonza Lorenzo; como la mía, que, por llamarse Casilda y ser de la Andalucía, yo la llamo Casildea de Vandalia. Si todas estas señas no bastan para acreditar mi verdad, aquí está mi espada, que la hará dar crédito a la mesma incredulidad. "How! not vanquished?" said he of the Grove; "by the heaven that is above us I fought Don Quixote and overcame him and made him yield; and he is a man of tall stature, gaunt features, long, lank limbs, with hair turning grey, an aquiline nose rather hooked, and large black drooping moustaches; he does battle under the name of ′The Countenance,′ and he has for squire a peasant called Sancho Panza; he presses the loins and rules the reins of a famous steed called Rocinante; and lastly, he has for the mistress of his will a certain Dulcinea del Toboso, once upon a time called Aldonza Lorenzo, just as I call mine Casildea de Vandalia because her name is Casilda and she is of Andalusia. If all these tokens are not enough to vindicate the truth of what I say, here is my sword, that will compel incredulity itself to give credence to it."
-Sosegaos, señor caballero -dijo don Quijote-, y escuchad lo que decir os quiero. Habéis de saber que ese don Quijote que decís es el mayor amigo que en este mundo tengo, y tanto, que podré decir que le tengo en lugar de mi misma persona, y que por las señas que dél me habéis dado, tan puntuales y ciertas, no puedo pensar sino que sea el mismo que habéis vencido. Por otra parte, veo con los ojos y toco con las manos no ser posible ser el mesmo, si ya no fuese que como él tiene muchos enemigos encantadores, especialmente uno que de ordinario le persigue, no haya alguno dellos tomado su figura para dejarse vencer, por defraudarle de la fama que sus altas caballerías le tienen granjeada y adquirida por todo lo descubierto de la tierra. Y, para confirmación desto, quiero también que sepáis que los tales encantadores sus contrarios no ha más de dos días que transformaron la figura y persona de la hermosa Dulcinea del Toboso en una aldeana soez y baja, y desta manera habrán transformado a don Quijote; y si todo esto no basta para enteraros en esta verdad que digo, aquí está el mesmo don Quijote, que la sustentará con sus armas a pie, o a caballo, o de cualquiera suerte que os agradare. "Calm yourself, sir knight," said Don Quixote, "and give ear to what I am about to say to you. you.I would have you know that this Don Quixote you speak of is the greatest friend I have in the world; so much so that I may say I regard him in the same light as my own person; and from the precise and clear indications you have given I cannot but think that he must be the very one you have vanquished. On the other hand, I see with my eyes and feel with my hands that it is impossible it can have been the same; unless indeed it be that, as he has many enemies who are enchanters, and one in particular who is always persecuting him, some one of these may have taken his shape in order to allow himself to be vanquished, so as to defraud him of the fame that his exalted achievements as a knight have earned and acquired for him throughout the known world. And in confirmation of this, I must tell you, too, that it is but ten hours since these said enchanters his enemies transformed the shape and person of the fair Dulcinea del Toboso into a foul and mean village lass, and in the same way they must have transformed Don Quixote; and if all this does not suffice to convince you of the truth of what I say, here is Don Quixote himself, who will maintain it by arms, on foot or on horseback or in any way you please."
Y, diciendo esto, se levantó en pie y se empuñó en la espada, esperando qué resolución tomaría el Caballero del Bosque; el cual, con voz asimismo sosegada, respondió y dijo. And so saying he stood up and laid his hand on his sword, waiting to see what the Knight of the Grove would do, who in an equally calm voice said in reply,
-Al buen pagador no le duelen prendas: el que una vez, señor don Quijote, pudo venceros transformado, bien podrá tener esperanza de rendiros en vuestro propio ser. Mas, porque no es bien que los caballeros hagan sus fechos de armas ascuras, como los salteadores y rufianes, esperemos el día, para que el sol vea nuestras obras. Y ha de ser condición de nuestra batalla que el vencido ha de quedar a la voluntad del vencedor, para que haga dél todo lo que quisiere, con tal que sea decente a caballero lo que se le ordenare. "Pledges don′t distress a good payer; he who has succeeded in vanquishing you once when transformed, Sir Don Quixote, may fairly hope to subdue you in your own proper shape; but as it is not becoming for knights to perform their feats of arms in the dark, like highwaymen and bullies, let us wait till daylight, that the sun may behold our deeds; and the conditions of our combat shall be that the vanquished shall be at the victor′s disposal, to do all that he may enjoin, provided the injunction be such as shall be becoming a knight."
-Soy más que contento desa condición y convenencia -respondió don Quijote. "I am more than satisfied with these conditions and terms," replied Don Quixote;
Y, en diciendo esto, se fueron donde estaban sus escuderos, y los hallaron roncando y en la misma forma que estaban cuando les salteó el sueño. Despertáronlos y mandáronles que tuviesen a punto los caballos, porque, en saliendo el sol, habían de hacer los dos una sangrienta, singular y desigual batalla; a cuyas nuevas quedó Sancho atónito y pasmado, temeroso de la salud de su amo, por las valentías que había oído decir del suyo al escudero del Bosque; pero, sin hablar palabra, se fueron los dos escuderos a buscar su ganado, que ya todos tres caballos y el rucio se habían olido, y estaban todos juntos. and so saying, they betook themselves to where their squires lay, and found them snoring, and in the same posture they were in when sleep fell upon them. They roused them up, and bade them get the horses ready, as at sunrise they were to engage in a bloody and arduous single combat; at which intelligence Sancho was aghast and thunderstruck, trembling for the safety of his master because of the mighty deeds he had heard the squire of the Grove ascribe to his; but without a word the two squires went in quest of their cattle; for by this time the three horses and the ass had smelt one another out, and were all together.
En el camino dijo el del Bosque a Sancho. On the way, he of the Grove said to Sancho,
-Ha de saber, hermano, que tienen por costumbre los peleantes de la Andalucía, cuando son padrinos de alguna pendencia, no estarse ociosos mano sobre mano en tanto que sus ahijados riñen. Dígolo porque esté advertido que mientras nuestros dueños riñeren, nosotros también hemos de pelear y hacernos astillas. "You must know, brother, that it is the custom with the fighting men of Andalusia, when they are godfathers in any quarrel, not to stand idle with folded arms while their godsons fight; I say so to remind you that while our masters are fighting, we, too, have to fight, and knock one another to shivers."
-Esa costumbre, señor escudero -respondió Sancho-, allá puede correr y pasar con los rufianes y peleantes que dice, pero con los escuderos de los caballeros andantes, ni por pienso. A lo menos, yo no he oído decir a mi amo semejante costumbre, y sabe de memoria todas las ordenanzas de la andante caballería. Cuanto más, que yo quiero que sea verdad y ordenanza expresa el pelear los escuderos en tanto que sus señores pelean; pero yo no quiero cumplirla, sino pagar la pena que estuviere puesta a los tales pacíficos escuderos, que yo aseguro que no pase de dos libras de cera, y más quiero pagar las tales libras, que sé que me costarán menos que las hilas que podré gastar en curarme la cabeza, que ya me la cuento por partida y dividida en dos partes. Hay más: que me imposibilita el reñir el no tener espada, pues en mi vida me la puse. "That custom, sir squire," replied Sancho, "may hold good among those bullies and fighting men you talk of, but certainly not among the squires of knights-errant; at least, I have never heard my master speak of any custom of the sort, and he knows all the laws of knight-errantry by heart; but granting it true that there is an express law that squires are to fight while their masters are fighting, I don′t mean to obey it, but to pay the penalty that may be laid on peacefully minded squires like myself; for I am sure it cannot be more than two pounds of wax, and I would rather pay that, for I know it will cost me less than the lint I shall be at the expense of to mend my head, which I look upon as broken and split already; there′s another thing that makes it impossible for me to fight, that I have no sword, for I never carried one in my life."
-Para eso sé yo un buen remedio -dijo el del Bosque-: yo traigo aquí dos talegas de lienzo, de un mesmo tamaño: tomaréis vos la una, y yo la otra, y riñiremos a talegazos, con armas iguales. "I know a good remedy for that," said he of the Grove; "I have here two linen bags of the same size; you shall take one, and I the other, and we will fight at bag blows with equal arms."
-Desa manera, sea en buena hora -respondió Sancho-, porque antes servirá la tal pelea de despolvorearnos que de herirnos. "If that′s the way, so be it with all my heart," said Sancho, "for that sort of battle will serve to knock the dust out of us instead of hurting us."
-No ha de ser así -replicó el otro-, porque se han de echar dentro de las talegas, porque no se las lleve el aire, media docena de guijarros lindos y pelados, que pesen tanto los unos como los otros, y desta manera nos podremos atalegar sin hacernos mal ni daño. "That will not do," said the other, "for we must put into the bags, to keep the wind from blowing them away, half a dozen nice smooth pebbles, all of the same weight; and in this way we shall be able to baste one another without doing ourselves any harm or mischief."
-¡Mirad, cuerpo de mi padre -respondió Sancho-, qué martas cebollinas, o qué copos de algodón cardado pone en las talegas, para no quedar molidos los cascos y hechos alheña los huesos! Pero, aunque se llenaran de capullos de seda, sepa, señor mío, que no he de pelear: peleen nuestros amos, y allá se lo hayan, y bebamos y vivamos nosotros, que el tiempo tiene cuidado de quitarnos las vidas, sin que andemos buscando apetites para que se acaben antes de llegar su sazón y término y que se cayan de maduras. "Body of my father!" said Sancho, "see what marten and sable, and pads of carded cotton he is putting into the bags, that our heads may not be broken and our bones beaten to jelly! But even if they are filled with toss silk, I can tell you, senor, I am not going to fight; let our masters fight, that′s their lookout, and let us drink and live; for time will take care to ease us of our lives, without our going to look for fillips so that they may be finished off before their proper time comes and they drop from ripeness."
-Con todo -replicó el del Bosque-, hemos de pelear siquiera media hora. "Still," returned he of the Grove, "we must fight, if it be only for half an hour."
-Eso no -respondió Sancho-: no seré yo tan descortés ni tan desagradecido, que con quien he comido y he bebido trabe cuestión alguna, por mínima que sea; cuanto más que, estando sin cólera y sin enojo, ¿quién diablos se ha de amañar a reñir a secas. "By no means," said Sancho; "I am not going to be so discourteous or so ungrateful as to have any quarrel, be it ever so small, with one I have eaten and drunk with; besides, who the devil could bring himself to fight in cold blood, without anger or provocation?"
-Para eso -dijo el del Bosque- yo daré un suficiente remedio: y es que, antes que comencemos la pelea, yo me llegaré bonitamente a vuestra merced y le daré tres o cuatro bofetadas, que dé con él a mis pies, con las cuales le haré despertar la cólera, aunque esté con más sueño que un lirón. "I can remedy that entirely," said he of the Grove, "and in this way: before we begin the battle, I will come up to your worship fair and softly, and give you three or four buffets, with which I shall stretch you at my feet and rouse your anger, though it were sleeping sounder than a dormouse."
-Contra ese corte sé yo otro -respondió Sancho-, que no le va en zaga: cogeré yo un garrote, y, antes que vuestra merced llegue a despertarme la cólera, haré yo dormir a garrotazos de tal suerte la suya, que no despierte si no fuere en el otro mundo, en el cual que no soy yo hombre que me dejo manosear el rostro de nadie; y cada uno mire por el virote, aunque lo más acertado sería dejar dormir su cólera a cada uno, que no sabe nadie el alma de nadie, y tal suele venir por lana que vuelve tresquilado; y Dios bendijo la paz y maldijo las riñas, porque si un gato acosado, encerrado y apretado se vuelve en león, yo, que soy hombre, Dios sabe en lo que podré volverme; y así, desde ahora intimo a vuestra merced, r escudero, que corra por su cuenta todo el mal y daño que de nuestra pendencia resultare. "To match that plan," said Sancho, "I have another that is not a whit behind it; I will take a cudgel, and before your worship comes near enough to waken my anger I will send yours so sound to sleep with whacks, that it won′t waken unless it be in the other world, where it is known that I am not a man to let my face be handled by anyone; let each look out for the arrow- though the surer way would be to let everyone′s anger sleep, for nobody knows the heart of anyone, and a man may come for wool and go back shorn; God gave his blessing to peace and his curse to quarrels; if a hunted cat, surrounded and hard pressed, turns into a lion, God knows what I, who am a man, may turn into; and so from this time forth I warn you, sir squire, that all the harm and mischief that may come of our quarrel will be put down to your account."
-Está bien -replicó el del Bosque-. Amanecerá Dios y medraremos. "Very good," said he of the Grove; "God will send the dawn and we shall be all right."
En esto, ya comenzaban a gorjear en los árboles mil suertes de pintados pajarillos, y en sus diversos y alegres cantos parecía que daban la norabuena y saludaban a la fresca aurora, que ya por las puertas y balcones del oriente iba descubriendo la hermosura de su rostro, sacudiendo de sus cabellos un número infinito de líquidas perlas, en cuyo suave licor bañándose las yerbas, parecía asimesmo que ellas brotaban y llovían blanco y menudo aljófar; los sauces destilaban maná sabroso, reíanse las fuentes, murmuraban los arroyos, alegrábanse las selvas y enriquecíanse los prados con su venida. Mas, apenas dio lugar la claridad del día para ver y diferenciar las cosas, cuando la primera que se ofreció a los ojos de Sancho Panza fue la nariz del escudero del Bosque, que era tan grande que casi le hacía sombra a todo el cuerpo. Cuéntase, en efecto, que era de demasiada grandeza, corva en la mitad y toda llena de verrugas, de color amoratado, como de berenjena; bajábale dos dedos más abajo de la boca; cuya grandeza, color, verrugas y encorvamiento así le afeaban el rostro, que, en viéndole Sancho, comenzó a herir de pie y de mano, como niño con alferecía, y propuso en su corazón de dejarse dar docientas bofetadas antes que despertar la cólera para reñir con aquel vestiglo. And now gay-plumaged birds of all sorts began to warble in the trees, and with their varied and gladsome notes seemed to welcome and salute the fresh morn that was beginning to show the beauty of her countenance at the gates and balconies of the east, shaking from her locks a profusion of liquid pearls; in which dulcet moisture bathed, the plants, too, seemed to shed and shower down a pearly spray, the willows distilled sweet manna, the fountains laughed, the brooks babbled, the woods rejoiced, and the meadows arrayed themselves in all their glory at her coming. But hardly had the light of day made it possible to see and distinguish things, when the first object that presented itself to the eyes of Sancho Panza was the squire of the Grove′s nose, which was so big that it almost overshadowed his whole body. It is, in fact, stated, that it was of enormous size, hooked in the middle, covered with warts, and of a mulberry colour like an egg-plant; it hung down two fingers′ length below his mouth, and the size, the colour, the warts, and the bend of it, made his face so hideous, that Sancho, as he looked at him, began to tremble hand and foot like a child in convulsions, and he vowed in his heart to let himself be given two hundred buffets, sooner than be provoked to fight that monster.
Don Quijote miró a su contendor, y hallóle ya puesta y calada la celada, de modo que no le pudo ver el rostro, pero notó que era hombre membrudo, y no muy alto de cuerpo. Sobre las armas traía una sobrevista o casaca de una tela, al parecer, de oro finísimo, sembradas por ella muchas lunas pequeñas de resplandecientes espejos, que le hacían en grandísima manera galán y vistoso; volábanle sobre la celada grande cantidad de plumas verdes, amarillas y blancas; la lanza, que tenía arrimada a un árbol, era grandísima y gruesa, y de un hierro acerado de más de un palmo. Don Quixote examined his adversary, and found that he already had his helmet on and visor lowered, so that he could not see his face; he observed, however, that he was a sturdily built man, but not very tall in stature. Over his armour he wore a surcoat or cassock of what seemed to be the finest cloth of gold, all bespangled with glittering mirrors like little moons, which gave him an extremely gallant and splendid appearance; above his helmet fluttered a great quantity of plumes, green, yellow, and white, and his lance, which was leaning against a tree, was very long and stout, and had a steel point more than a palm in length.
Todo lo miró y todo lo notó don Quijote, y juzgó de lo visto y mirado que el ya dicho caballero debía de ser de grandes fuerzas; pero no por eso temió, como Sancho Panza; antes, con gentil denuedo, dijo al Caballero de los Espejos. Don Quixote observed all, and took note of all, and from what he saw and observed he concluded that the said knight must be a man of great strength, but he did not for all that give way to fear, like Sancho Panza; on the contrary, with a composed and dauntless air, he said to the Knight of the Mirrors,
-Si la mucha gana de pelear, señor caballero, no os gasta la cortesía, por ella os pido que alcéis la visera un poco, porque yo vea si la gallardía de vuestro rostro responde a la de vuestra disposición. "If, sir knight, your great eagerness to fight has not banished your courtesy, by it I would entreat you to raise your visor a little, in order that I may see if the comeliness of your countenance corresponds with that of your equipment."
-O vencido o vencedor que salgáis desta empresa, señor caballero -respondió el de los Espejos-, os quedará tiempo y espacio demasiado para verme; y si ahora no satisfago a vuestro deseo, es por parecerme que hago notable agravio a la hermosa Casildea de Vandalia en dilatar el tiempo que tardare en alzarme la visera, sin haceros confesar lo que ya sabéis que pretendo. "Whether you come victorious or vanquished out of this emprise, sir knight," replied he of the Mirrors, "you will have more than enough time and leisure to see me; and if now I do not comply with your request, it is because it seems to me I should do a serious wrong to the fair Casildea de Vandalia in wasting time while I stopped to raise my visor before compelling you to confess what you are already aware I maintain."
-Pues, en tanto que subimos a caballo -dijo don Quijote-, bien podéis decirme si soy yo aquel don Quijote que dijistes haber vencido. "Well then," said Don Quixote, "while we are mounting you can at least tell me if I am that Don Quixote whom you said you vanquished."
-A eso vos respondemos -dijo el de los Espejos- que parecéis, como se parece un huevo a otro, al mismo caballero que yo vencí; pero, según vos decís que le persiguen encantadores, no osaré afirmar si sois el contenido o no. "To that we answer you," said he of the Mirrors, "that you are as like the very knight I vanquished as one egg is like another, but as you say enchanters persecute you, I will not venture to say positively whether you are the said person or not."
-Eso me basta a mí -respondió don Quijote- para que crea vuestro engaño; empero, para sacaros dél de todo punto, vengan nuestros caballos; que, en menos tiempo que el que tardárades en alzaros la visera, si Dios, si mi señora y mi brazo me valen, veré yo vuestro rostro, y vos veréis que no soy yo el vencido don Quijote que pensáis. "That," said Don Quixote, "is enough to convince me that you are under a deception; however, entirely to relieve you of it, let our horses be brought, and in less time than it would take you to raise your visor, if God, my lady, and my arm stand me in good stead, I shall see your face, and you shall see that I am not the vanquished Don Quixote you take me to be."
Con esto, acortando razones, subieron a caballo, y don Quijote volvió las riendas a Rocinante para tomar lo que convenía del campo, para volver a encontrar a su contrario, y lo mesmo hizo el de los Espejos. Pero, no se había apartado don Quijote veinte pasos, cuando se oyó llamar del de los Espejos, y, partiendo los dos el camino, el de los Espejos le dijo. With this, cutting short the colloquy, they mounted, and Don Quixote wheeled Rocinante round in order to take a proper distance to charge back upon his adversary, and he of the Mirrors did the same; but Don Quixote had not moved away twenty paces when he heard himself called by the other, and, each returning half-way, he of the Mirrors said to him,
-Advertid, señor caballero, que la condición de nuestra batalla es que el vencido, como otra vez he dicho, ha de quedar a discreción del vencedor. "Remember, sir knight, that the terms of our combat are, that the vanquished, as I said before, shall be at the victor′s disposal."
-Ya la sé -respondió don Quijote-; con tal que lo que se le impusiere y mandare al vencido han de ser cosas que no salgan de los límites de la caballería. "I am aware of it already," said Don Quixote; "provided what is commanded and imposed upon the vanquished be things that do not transgress the limits of chivalry."
-Así se entiende -respondió el de los Espejos. "That is understood," replied he of the Mirrors.
Ofreciéronsele en esto a la vista de don Quijote las estrañas narices del escudero, y no se admiró menos de verlas que Sancho; tanto, que le juzgó por algún monstro, o por hombre nuevo y de aquellos que no se usan en el mundo. Sancho, que vio partir a su amo para tomar carrera, no quiso quedar solo con el narigudo, temiendo que con solo un pasagonzalo con aquellas narices en las suyas sería acabada la pendencia suya, quedando del golpe, o del miedo, tendido en el suelo, y fuese tras su amo, asido a una acción de Rocinante; y, cuando le pareció que ya era tiempo que volviese, le dijo. At this moment the extraordinary nose of the squire presented itself to Don Quixote′s view, and he was no less amazed than Sancho at the sight; insomuch that he set him down as a monster of some kind, or a human being of some new species or unearthly breed. Sancho, seeing his master retiring to run his course, did not like to be left alone with the nosy man, fearing that with one flap of that nose on his own the battle would be all over for him and he would be left stretched on the ground, either by the blow or with fright; so he ran after his master, holding on to Rocinante′s stirrup-leather, and when it seemed to him time to turn about, he said,
-Suplico a vuesa merced, señor mío, que antes que vuelva a encontrarse me ayude a subir sobre aquel alcornoque, de donde podré ver más a mi sabor, mejor que desde el suelo, el gallardo encuentro que vuesa merced ha de hacer con este caballero. "I implore of your worship, senor, before you turn to charge, to help me up into this cork tree, from which I will be able to witness the gallant encounter your worship is going to have with this knight, more to my taste and better than from the ground."
-Antes creo, Sancho -dijo don Quijote-, que te quieres encaramar y subir en andamio por ver sin peligro los toros. "It seems to me rather, Sancho," said Don Quixote, "that thou wouldst mount a scaffold in order to see the bulls without danger."
-La verdad que diga -respondió Sancho-, las desaforadas narices de aquel escudero me tienen atónito y lleno de espanto, y no me atrevo a estar junto a él. "To tell the truth," returned Sancho, "the monstrous nose of that squire has filled me with fear and terror, and I dare not stay near him."
-Ellas son tales -dijo don Quijote-, que, a no ser yo quien soy, también me asombraran; y así, ven: ayudarte he a subir donde dices. "It is," said Don Quixote, "such a one that were I not what I am it would terrify me too; so, come, I will help thee up where thou wilt."
En lo que se detuvo don Quijote en que Sancho subiese en el alcornoque, tomó el de los Espejos del campo lo que le pareció necesario; y, creyendo que lo mismo habría hecho don Quijote, sin esperar son de trompeta ni otra señal que los avisase, volvió las riendas a su caballo -que no era más ligero ni de mejor parecer que Rocinante-, y, a todo su correr, que era un mediano trote, iba a encontrar a su enemigo; pero, viéndole ocupado en la subida de Sancho, detuvo las riendas y paróse en la mitad de la carrera, de lo que el caballo quedó agradecidísimo, a causa que ya no podía moverse. Don Quijote, que le pareció que ya su enemigo venía volando, arrimó reciamente las espuelas a las trasijadas ijadas de Rocinante, y le hizo aguijar de manera, que cuenta la historia que esta sola vez se conoció haber corrido algo, porque todas las demás siempre fueron trotes declarados; y con esta no vista furia llegó donde el de los Espejos estaba hincando a su caballo las espuelas hasta los botones, sin que le pudiese mover un solo dedo del lugar donde había hecho estanco de su carrera. While Don Quixote waited for Sancho to mount into the cork tree he of the Mirrors took as much ground as he considered requisite, and, supposing Don Quixote to have done the same, without waiting for any sound of trumpet or other signal to direct them, he wheeled his horse, which was not more agile or better-looking than Rocinante, and at his top speed, which was an easy trot, he proceeded to charge his enemy; seeing him, however, engaged in putting Sancho up, he drew rein, and halted in mid career, for which his horse was very grateful, as he was already unable to go. Don Quixote, fancying that his foe was coming down upon him flying, drove his spurs vigorously into Rocinante′s lean flanks and made him scud along in such style that the history tells us that on this occasion only was he known to make something like running, for on all others it was a simple trot with him; and with this unparalleled fury he bore down where he of the Mirrors stood digging his spurs into his horse up to buttons, without being able to make him stir a finger′s length from the spot where he had come to a standstill in his course.
En esta buena sazón y coyuntura halló don Quijote a su contrario embarazado con su caballo y ocupado con su lanza, que nunca, o no acertó, o no tuvo lugar de ponerla en ristre. Don Quijote, que no miraba en estos inconvenientes, a salvamano y sin peligro alguno, encontró al de los Espejos con tanta fuerza, que mal de su grado le hizo venir al suelo por las ancas del caballo, dando tal caída, que, sin mover pie ni mano, dio señales de que estaba muerto. At this lucky moment and crisis, Don Quixote came upon his adversary, in trouble with his horse, and embarrassed with his lance, which he either could not manage, or had no time to lay in rest. Don Quixote, however, paid no attention to these difficulties, and in perfect safety to himself and without any risk encountered him of the Mirrors with such force that he brought him to the ground in spite of himself over the haunches of his horse, and with so heavy a fall that he lay to all appearance dead, not stirring hand or foot.
Apenas le vio caído Sancho, cuando se deslizó del alcornoque y a toda priesa vino donde su señor estaba, el cual, apeándose de Rocinante, fue sobre el de los Espejos, y, quitándole las lazadas del yelmo para ver si era muerto y para que le diese el aire si acaso estaba vivo; y vio... ¿Quién podrá decir lo que vio, sin causar admiración, maravilla y espanto a los que lo oyeren? Vio, dice la historia, el rostro mesmo, la misma figura, el mesmo aspecto, la misma fisonomía, la mesma efigie, la pespetiva mesma del bachiller Sansón Carrasco; y, así como la vio, en altas voces dijo. The instant Sancho saw him fall he slid down from the cork tree, and made all haste to where his master was, who, dismounting from Rocinante, went and stood over him of the Mirrors, and unlacing his helmet to see if he was dead, and to give him air if he should happen to be alive, he saw- who can say what he saw, without filling all who hear it with astonishment, wonder, and awe? He saw, the history says, the very countenance, the very face, the very look, the very physiognomy, the very effigy, the very image of the bachelor Samson Carrasco! As soon as he saw it he called out in a loud voice,
-¡Acude, Sancho, y mira lo que has de ver y no lo has creer! ¡Aguija, hijo, y advierte lo que puede la magia, lo que pueden los hechiceros y los encantadores. "Make haste here, Sancho, and behold what thou art to see but not to believe; quick, my son, and learn what magic can do, and wizards and enchanters are capable of."
Llegó Sancho, y, como vio el rostro del bachiller Carrasco, comenzó a hacerse mil cruces y a santiguarse otras tantas. En todo esto, no daba muestras de estar vivo el derribado caballero, y Sancho dijo a don Quijote. Sancho came up, and when he saw the countenance of the bachelor Carrasco, he fell to crossing himself a thousand times, and blessing himself as many more. All this time the prostrate knight showed no signs of life, and Sancho said to Don Quixote,
-Soy de parecer, señor mío, que, por sí o por no, vuesa merced hinque y meta la espada por la boca a este que parece el bachiller Sansón Carrasco; quizá matará en él a alguno de sus enemigos los encantadores. "It is my opinion, senor, that in any case your worship should take and thrust your sword into the mouth of this one here that looks like the bachelor Samson Carrasco; perhaps in him you will kill one of your enemies, the enchanters."
-No dices mal -dijo don Quijote-, porque de los enemigos, los menos. "Thy advice is not bad," said Don Quixote, "for of enemies the fewer the better;"
Y, sacando la espada para poner en efecto el aviso y consejo de Sancho, llegó el escudero del de los Espejos, ya sin las narices que tan feo le habían hecho, y a grandes voces dijo. and he was drawing his sword to carry into effect Sancho′s counsel and suggestion, when the squire of the Mirrors came up, now without the nose which had made him so hideous, and cried out in a loud voice,
-Mire vuesa merced lo que hace, señor don Quijote, que ese que tiene a los pies es el bachiller Sansón Carrasco, su amigo, y yo soy su escudero. "Mind what you are about, Senor Don Quixote; that is your friend, the bachelor Samson Carrasco, you have at your feet, and I am his squire."
Y, viéndole Sancho sin aquella fealdad primera, le dijo: "And the nose?" said Sancho,
-¿Y las narices. seeing him without the hideous feature he had before;
A lo que él respondió. to which he replied,
-Aquí las tengo, en la faldriquera. "I have it here in my pocket,"
Y, echando mano a la derecha, sacó unas narices de pasta y barniz, de máscara, de la manifatura que quedan delineadas. Y, mirándole más y más Sancho, con voz admirativa y grande, dijo. and putting his hand into his right pocket, he pulled out a masquerade nose of varnished pasteboard of the make already described; and Sancho, examining him more and more closely, exclaimed aloud in a voice of amazement,
-¡Santa María, y valme! ¿Éste no es Tomé Cecial, mi vecino y mi compadre. "Holy Mary be good to me! Isn′t it Tom Cecial, my neighbour and gossip?"
-Y ¡cómo si lo soy! -respondió el ya desnarigado escudero-: Tomé Cecial soy, compadre y amigo Sancho Panza, y luego os diré los arcaduces, embustes y enredos por donde soy aquí venido; y en tanto, pedid y suplicad al señor vuestro amo que no toque, maltrate, hiera ni mate al caballero de los Espejos, que a sus pies tiene, porque sin duda alguna es el atrevido y mal aconsejado del bachiller Sansón Carrasco, nuestro compatrioto. "Why, to be sure I am!" returned the now unnosed squire; "Tom Cecial I am, gossip and friend Sancho Panza; and I′ll tell you presently the means and tricks and falsehoods by which I have been brought here; but in the meantime, beg and entreat of your master not to touch, maltreat, wound, or slay the Knight of the Mirrors whom he has at his feet; because, beyond all dispute, it is the rash and ill-advised bachelor Samson Carrasco, our fellow townsman."
En esto, volvió en sí el de los Espejos, lo cual visto por don Quijote, le puso la punta desnuda de su espada encima del rostro, y le dijo. At this moment he of the Mirrors came to himself, and Don Quixote perceiving it, held the naked point of his sword over his face, and said to him,
-Muerto sois, caballero, si no confesáis que la sin par Dulcinea del Toboso se aventaja en belleza a vuestra Casildea de Vandalia; y demás de esto habéis de prometer, si de esta contienda y caída quedárades con vida, de ir a la ciudad del Toboso y presentaros en su presencia de mi parte, para que haga de vos lo que más en voluntad le viniere; y si os dejare en la vuestra, asimismo habéis de volver a buscarme, que el rastro de mis hazañas os servirá de guía que os traiga donde yo estuviere, y a decirme lo que con ella hubiéredes pasado; condiciones que, conforme a las que pusimos antes de nuestra batalla, no salen de los términos de la andante caballería. "You are a dead man, knight, unless you confess that the peerless Dulcinea del Toboso excels your Casildea de Vandalia in beauty; and in addition to this you must promise, if you should survive this encounter and fall, to go to the city of El Toboso and present yourself before her on my behalf, that she deal with you according to her good pleasure; and if she leaves you free to do yours, you are in like manner to return and seek me out (for the trail of my mighty deeds will serve you as a guide to lead you to where I may be), and tell me what may have passed between you and her- conditions which, in accordance with what we stipulated before our combat, do not transgress the just limits of knight-errantry."
-Confieso -dijo el caído caballero- que vale más el zapato descosido y sucio de la señora Dulcinea del Toboso que las barbas mal peinadas, aunque limpias, de Casildea, y prometo de ir y volver de su presencia a la vuestra, y daros entera y particular cuenta de lo que me pedís. "I confess," said the fallen knight, "that the dirty tattered shoe of the lady Dulcinea del Toboso is better than the ill-combed though clean beard of Casildea; and I promise to go and to return from her presence to yours, and to give you a full and particular account of all you demand of me."
-También habéis de confesar y creer -añadió don Quijote- que aquel caballero que vencistes no fue ni pudo ser don Quijote de la Mancha, sino otro que se le parecía, como yo confieso y creo que vos, aunque parecéis el bachiller Sansón Carrasco, no lo sois, sino otro que le parece, y que en su figura aquí me le han puesto mis enemigos, para que detenga y temple el ímpetu de mi cólera, y para que use blandamente de la gloria del vencimiento. "You must also confess and believe," added Don Quixote, "that the knight you vanquished was not and could not be Don Quixote of La Mancha, but some one else in his likeness, just as I confess and believe that you, though you seem to be the bachelor Samson Carrasco, are not so, but some other resembling him, whom my enemies have here put before me in his shape, in order that I may restrain and moderate the vehemence of my wrath, and make a gentle use of the glory of my victory."
-Todo lo confieso, juzgo y siento como vos lo creéis, juzgáis y sentís -respondió el derrengado caballero-. Dejadme levantar, os ruego, si es que lo permite el golpe de mi caída, que asaz maltrecho me tiene. "I confess, hold, and think everything to be as you believe, hold, and think it," the crippled knight; "let me rise, I entreat you; if, indeed, the shock of my fall will allow me, for it has left me in a sorry plight enough."
Ayudóle a levantar don Quijote y Tomé Cecial, su escudero, del cual no apartaba los ojos Sancho, preguntándole cosas cuyas respuestas le daban manifiestas señales de que verdaderamente era el Tomé Cecial que decía; mas la aprehensión que en Sancho había hecho lo que su amo dijo, de que los encantadores habían mudado la figura del Caballero de los Espejos en la del bachiller Carrasco, no le dejaba dar crédito a la verdad que con los ojos estaba mirando. Finalmente, se quedaron con este engaño amo y mozo, y el de los Espejos y su escudero, mohínos y malandantes, se apartaron de don Quijote y Sancho, con intención de buscar algún lugar donde bizmarle y entablarle las costillas. Don Quijote y Sancho volvieron a proseguir su camino de Zaragoza, donde los deja la historia, por dar cuenta de quién era el Caballero de los Espejos y su narigante escudero. Don Quixote helped him to rise, with the assistance of his squire Tom Cecial; from whom Sancho never took his eyes, and to whom he put questions, the replies to which furnished clear proof that he was really and truly the Tom Cecial he said; but the impression made on Sancho′s mind by what his master said about the enchanters having changed the face of the Knight of the Mirrors into that of the bachelor Samson Carrasco, would not permit him to believe what he saw with his eyes. In fine, both master and man remained under the delusion; and, down in the mouth, and out of luck, he of the Mirrors and his squire parted from Don Quixote and Sancho, he meaning to go look for some village where he could plaster and strap his ribs. Don Quixote and Sancho resumed their journey to Saragossa, and on it the history leaves them in order that it may tell who the Knight of the Mirrors and his long-nosed squire were.






II. Capítulo XV. Donde se cuenta y da noticia de quién era el Caballero de los Espejos y su escudero.

Chapter XV. Wherein it is told and known who the Knight of the Mirrors and his squire were.

En estremo contento, ufano y vanaglorioso iba don Quijote por haber alcanzado vitoria de tan valiente caballero como él se imaginaba que era el de los Espejos, de cuya caballeresca palabra esperaba saber si el encantamento de su señora pasaba adelante, pues era forzoso que el tal vencido caballero volviese, so pena de no serlo, a darle razón de lo que con ella le hubiese sucedido. Pero uno pensaba don Quijote y otro el de los Espejos, puesto que por entonces no era otro su pensamiento sino buscar donde bizmarse, como se ha dicho. Don Quixote went off satisfied, elated, and vain-glorious in the highest degree at having won a victory over such a valiant knight as he fancied him of the Mirrors to be, and one from whose knightly word he expected to learn whether the enchantment of his lady still continued; inasmuch as the said vanquished knight was bound, under the penalty of ceasing to be one, to return and render him an account of what took place between him and her. But Don Quixote was of one mind, he of the Mirrors of another, for he just then had no thought of anything but finding some village where he could plaster himself, as has been said already.
Dice, pues, la historia que cuando el bachiller Sansón Carrasco aconsejó a don Quijote que volviese a proseguir sus dejadas caballerías, fue por haber entrado primero en bureo con el cura y el barbero sobre qué medio se podría tomar para reducir a don Quijote a que se estuviese en su casa quieto y sosegado, sin que le alborotasen sus mal buscadas aventuras; de cuyo consejo salió, por voto común de todos y parecer particular de Carrasco, que dejasen salir a don Quijote, pues el detenerle parecía imposible, y que Sansón le saliese al camino como caballero andante, y trabase batalla con él, pues no faltaría sobre qué, y le venciese, teniéndolo por cosa fácil, y que fuese pacto y concierto que el vencido quedase a merced del vencedor; y así vencido don Quijote, le había de mandar el bachiller caballero se volviese a su pueblo y casa, y no saliese della en dos años, o hasta tanto que por él le fuese mandado otra cosa; lo cual era claro que don Quijote vencido cumpliría indubitablemente, por no contravenir y faltar a las leyes de la caballería, y podría ser que en el tiempo de su reclusión se le olvidasen sus vanidades, o se diese lugar de buscar a su locura algún conveniente remedio. The history goes on to say, then, that when the bachelor Samson Carrasco recommended Don Quixote to resume his knight-errantry which he had laid aside, it was in consequence of having been previously in conclave with the curate and the barber on the means to be adopted to induce Don Quixote to stay at home in peace and quiet without worrying himself with his ill-starred adventures; at which consultation it was decided by the unanimous vote of all, and on the special advice of Carrasco, that Don Quixote should be allowed to go, as it seemed impossible to restrain him, and that Samson should sally forth to meet him as a knight-errant, and do battle with him, for there would be no difficulty about a cause, and vanquish him, that being looked upon as an easy matter; and that it should be agreed and settled that the vanquished was to be at the mercy of the victor. Then, Don Quixote being vanquished, the bachelor knight was to command him to return to his village and his house, and not quit it for two years, or until he received further orders from him; all which it was clear Don Quixote would unhesitatingly obey, rather than contravene or fail to observe the laws of chivalry; and during the period of his seclusion he might perhaps forget his folly, or there might be an opportunity of discovering some ready remedy for his madness.
Aceptólo Carrasco, y ofreciósele por escudero Tomé Cecial, compadre y vecino de Sancho Panza, hombre alegre y de lucios cascos. Armóse Sansón como queda referido y Tomé Cecial acomodó sobre sus naturales narices las falsas y de máscara ya dichas, porque no fuese conocido de su compadre cuando se viesen; y así, siguieron el mismo viaje que llevaba don Quijote, y llegaron casi a hallarse en la aventura del carro de la Muerte. Y, finalmente, dieron con ellos en el bosque, donde les sucedió todo lo que el prudente ha leído; y si no fuera por los pensamientos extraordinarios de don Quijote, que se dio a entender que el bachiller no era el bachiller, el señor bachiller quedara imposibilitado para siempre de graduarse de licenciado, por no haber hallado nidos donde pensó hallar pájaros. Carrasco undertook the task, and Tom Cecial, a gossip and neighbour of Sancho Panza′s, a lively, feather-headed fellow, offered himself as his squire. Carrasco armed himself in the fashion described, and Tom Cecial, that he might not be known by his gossip when they met, fitted on over his own natural nose the false masquerade one that has been mentioned; and so they followed the same route Don Quixote took, and almost came up with him in time to be present at the adventure of the cart of Death and finally encountered them in the grove, where all that the sagacious reader has been reading about took place; and had it not been for the extraordinary fancies of Don Quixote, and his conviction that the bachelor was not the bachelor, senor bachelor would have been incapacitated for ever from taking his degree of licentiate, all through not finding nests where he thought to find birds.
Tomé Cecial, que vio cuán mal había logrado sus deseos y el mal paradero que había tenido su camino, dijo al bachiller: Tom Cecial, seeing how ill they had succeeded, and what a sorry end their expedition had come to, said to the bachelor,
-Por cierto, señor Sansón Carrasco, que tenemos nuestro merecido: con facilidad se piensa y se acomete una empresa, pero con dificultad las más veces se sale della. Don Quijote loco, nosotros cuerdos: él se va sano y riendo, vuesa merced queda molido y triste. Sepamos, pues, ahora, cuál es más loco: ¿el que lo es por no poder menos, o el que lo es por su voluntad. "Sure enough, Senor Samson Carrasco, we are served right; it is easy enough to plan and set about an enterprise, but it is often a difficult matter to come well out of it. Don Quixote a madman, and we sane; he goes off laughing, safe, and sound, and you are left sore and sorry! I′d like to know now which is the madder, he who is so because he cannot help it, or he who is so of his own choice?"
A lo que respondió Sansón. To which Samson replied,
-La diferencia que hay entre esos dos locos es que el que lo es por fuerza lo será siempre, y el que lo es de grado lo dejará de ser cuando quisiere. "The difference between the two sorts of madmen is, that he who is so will he nil he, will be one always, while he who is so of his own accord can leave off being one whenever he likes."
-Pues así es -dijo Tomé Cecial-, yo fui por mi voluntad loco cuando quise hacerme escudero de vuestra merced, y por la misma quiero dejar de serlo y volverme a mi casa. "In that case," said Tom Cecial, "I was a madman of my own accord when I volunteered to become your squire, and, of my own accord, I′ll leave off being one and go home."
-Eso os cumple -respondió Sansón-, porque pensar que yo he de volver a la mía, hasta haber molido a palos a don Quijote, es pensar en lo escusado; y no me llevará ahora a buscarle el deseo de que cobre su juicio, sino el de la venganza; que el dolor grande de mis costillas no me deja hacer más piadosos discursos. "That′s your affair," returned Samson, "but to suppose that I am going home until I have given Don Quixote a thrashing is absurd; and it is not any wish that he may recover his senses that will make me hunt him out now, but a wish for the sore pain I am in with my ribs won′t let me entertain more charitable thoughts."
En esto fueron razonando los dos, hasta que llegaron a un pueblo donde fue ventura hallar un algebrista, con quien se curó el Sansón desgraciado. Tomé Cecial se volvió y le dejó, y él quedó imaginando su venganza; y la historia vuelve a hablar dél a su tiempo, por no dejar de regocijarse ahora con don Quijote. Thus discoursing, the pair proceeded until they reached a town where it was their good luck to find a bone-setter, with whose help the unfortunate Samson was cured. Tom Cecial left him and went home, while he stayed behind meditating vengeance; and the history will return to him again at the proper time, so as not to omit making merry with Don Quixote now.






II. Capítulo XVI. De lo que sucedió a don Quijote con un discreto caballero de la Mancha.

Chapter XVI. Of what befell Don Quixote with a discreet gentleman of La Mancha.

Con la alegría, contento y ufanidad que se ha dicho, seguía don Quijote su jornada, imaginándose por la pasada vitoria ser el caballero andante más valiente que tenía en aquella edad el mundo; daba por acabadas y a felice fin conducidas cuantas aventuras pudiesen sucederle de allí adelante; tenía en poco a los encantos y a los encantadores; no se acordaba de los inumerables palos que en el discurso de sus caballerías le habían dado, ni de la pedrada que le derribó la mitad de los dientes, ni del desagradecimiento de los galeotes, ni del atrevimiento y lluvia de estacas de los yangüeses. Finalmente, decía entre sí que si él hallara arte, modo o manera como desencantar a su señora Dulcinea, no invidiara a la mayor ventura que alcanzó o pudo alcanzar el más venturoso caballero andante de los pasados siglos. En estas imaginaciones iba todo ocupado, cuando Sancho le dijo. Don Quixote pursued his journey in the high spirits, satisfaction, and self-complacency already described, fancying himself the most valorous knight-errant of the age in the world because of his late victory. All the adventures that could befall him from that time forth he regarded as already done and brought to a happy issue; he made light of enchantments and enchanters; he thought no more of the countless drubbings that had been administered to him in the course of his knight-errantry, nor of the volley of stones that had levelled half his teeth, nor of the ingratitude of the galley slaves, nor of the audacity of the Yanguesans and the shower of stakes that fell upon him; in short, he said to himself that could he discover any means, mode, or way of disenchanting his lady Dulcinea, he would not envy the highest fortune that the most fortunate knight-errant of yore ever reached or could reach. He was going along entirely absorbed in these fancies, when Sancho said to him,
-¿No es bueno, señor, que aun todavía traigo entre los ojos las desaforadas narices, y mayores de marca, de mi compadre Tomé Cecial. "Isn′t it odd, senor, that I have still before my eyes that monstrous enormous nose of my gossip, Tom Cecial?"
-Y ¿crees tú, Sancho, por ventura, que el Caballero de los Espejos era el bachiller Carrasco; y su escudero, Tomé Cecial, tu compadre. "And dost thou, then, believe, Sancho," said Don Quixote, "that the Knight of the Mirrors was the bachelor Carrasco, and his squire Tom Cecial thy gossip?"
-No sé qué me diga a eso -respondió Sancho-; sólo sé que las señas que me dio de mi casa, mujer y hijos no me las podría dar otro que él mesmo; y la cara, quitadas las narices, era la misma de Tomé Cecial, como yo se la he visto muchas veces en mi pueblo y pared en medio de mi misma casa; y el tono de la habla era todo uno. "I don′t know what to say to that," replied Sancho; "all I know is that the tokens he gave me about my own house, wife and children, nobody else but himself could have given me; and the face, once the nose was off, was the very face of Tom Cecial, as I have seen it many a time in my town and next door to my own house; and the sound of the voice was just the same."
-Estemos a razón, Sancho -replicó don Quijote-. Ven acá: ¿en qué consideración puede caber que el bachiller Sansón Carrasco viniese como caballero andante, armado de armas ofensivas y defensivas, a pelear conmigo? ¿He sido yo su enemigo por ventura? ¿Hele dado yo jamás ocasión para tenerme ojeriza? ¿Soy yo su rival, o hace él profesión de las armas, para tener invidia a la fama que yo por ellas he ganado. "Let us reason the matter, Sancho," said Don Quixote. "Come now, by what process of thinking can it be supposed that the bachelor Samson Carrasco would come as a knight-errant, in arms offensive and defensive, to fight with me? Have I ever been by any chance his enemy? Have I ever given him any occasion to owe me a grudge? Am I his rival, or does he profess arms, that he should envy the fame I have acquired in them?"
-Pues, ¿qué diremos, señor -respondió Sancho-, a esto de parecerse tanto aquel caballero, sea el que se fuere, al bachiller Carrasco, y su escudero a Tomé Cecial, mi compadre? Y si ello es encantamento, como vuestra merced ha dicho, ¿no había en el mundo otros dos a quien se parecieran? "Well, but what are we to say, senor," returned Sancho, "about that knight, whoever he is, being so like the bachelor Carrasco, and his squire so like my gossip, Tom Cecial? And if that be enchantment, as your worship says, was there no other pair in the world for them to take the likeness of?"
-Todo es artificio y traza -respondió don Quijote- de los malignos magos que me persiguen, los cuales, anteviendo que yo había de quedar vencedor en la contienda, se previnieron de que el caballero vencido mostrase el rostro de mi amigo el bachiller, porque la amistad que le tengo se pusiese entre los filos de mi espada y el rigor de mi brazo, y templase la justa ira de mi corazón, y desta manera quedase con vida el que con embelecos y falsías procuraba quitarme la mía. Para prueba de lo cual ya sabes, ¡oh Sancho!, por experiencia que no te dejará mentir ni engañar, cuán fácil sea a los encantadores mudar unos rostros en otros, haciendo de lo hermoso feo y de lo feo hermoso, pues no ha dos días que viste por tus mismos ojos la hermosura y gallardía de la sin par Dulcinea en toda su entereza y natural conformidad, y yo la vi en la fealdad y bajeza de una zafia labradora, con cataratas en los ojos y con mal olor en la boca; y más, que el perverso encantador que se atrevió a hacer una transformación tan mala no es mucho que haya hecho la de Sansón Carrasco y la de tu compadre, por quitarme la gloria del vencimiento de las manos. Pero, con todo esto, me consuelo; porque, en fin, en cualquiera figura que haya sido, he quedado vencedor de mi enemigo. "It is all," said Don Quixote, "a scheme and plot of the malignant magicians that persecute me, who, foreseeing that I was to be victorious in the conflict, arranged that the vanquished knight should display the countenance of my friend the bachelor, in order that the friendship I bear him should interpose to stay the edge of my sword and might of my arm, and temper the just wrath of my heart; so that he who sought to take my life by fraud and falsehood should save his own. And to prove it, thou knowest already, Sancho, by experience which cannot lie or deceive, how easy it is for enchanters to change one countenance into another, turning fair into foul, and foul into fair; for it is not two days since thou sawest with thine own eyes the beauty and elegance of the peerless Dulcinea in all its perfection and natural harmony, while I saw her in the repulsive and mean form of a coarse country wench, with cataracts in her eyes and a foul smell in her mouth; and when the perverse enchanter ventured to effect so wicked a transformation, it is no wonder if he effected that of Samson Carrasco and thy gossip in order to snatch the glory of victory out of my grasp. For all that, however, I console myself, because, after all, in whatever shape he may have been, I have victorious over my enemy."
-Dios sabe la verdad de todo -respondió Sancho. "God knows what′s the truth of it all," said Sancho;
Y como él sabía que la transformación de Dulcinea había sido traza y embeleco suyo, no le satisfacían las quimeras de su amo; pero no le quiso replicar, por no decir alguna palabra que descubriese su embuste. and knowing as he did that the transformation of Dulcinea had been a device and imposition of his own, his master′s illusions were not satisfactory to him; but he did not like to reply lest he should say something that might disclose his trickery.
En estas razones estaban cuando los alcanzó un hombre que detrás dellos por el mismo camino venía sobre una muy hermosa yegua tordilla, vestido un gabán de paño fino verde, jironado de terciopelo leonado, con una montera del mismo terciopelo; el aderezo de la yegua era de campo y de la jineta, asimismo de morado y verde. Traía un alfanje morisco pendiente de un ancho tahalí de verde y oro, y los borceguíes eran de la labor del tahalí; las espuelas no eran doradas, sino dadas con un barniz verde, tan tersas y bruñidas que, por hacer labor con todo el vestido, parecían mejor que si fuera de oro puro. Cuando llegó a ellos, el caminante los saludó cortesmente, y, picando a la yegua, se pasaba de largo; pero don Quijote le dijo. As they were engaged in this conversation they were overtaken by a man who was following the same road behind them, mounted on a very handsome flea-bitten mare, and dressed in a gaban of fine green cloth, with tawny velvet facings, and a montera of the same velvet. The trappings of the mare were of the field and jineta fashion, and of mulberry colour and green. He carried a Moorish cutlass hanging from a broad green and gold baldric; the buskins were of the same make as the baldric; the spurs were not gilt, but lacquered green, and so brightly polished that, matching as they did the rest of his apparel, they looked better than if they had been of pure gold. When the traveller came up with them he saluted them courteously, and spurring his mare was passing them without stopping, but Don Quixote called out to him,
-Señor galán, si es que vuestra merced lleva el camino que nosotros y no importa el darse priesa, merced recibiría en que nos fuésemos juntos. "Gallant sir, if so be your worship is going our road, and has no occasion for speed, it would be a pleasure to me if we were to join company."
-En verdad -respondió el de la yegua- que no me pasara tan de largo, si no fuera por temor que con la compañía de mi yegua no se alborotara ese caballo. "In truth," replied he on the mare, "I would not pass you so hastily but for fear that horse might turn restive in the company of my mare."
-Bien puede, señor -respondió a esta sazón Sancho-, bien puede tener las riendas a su yegua, porque nuestro caballo es el más honesto y bien mirado del mundo: jamás en semejantes ocasiones ha hecho vileza alguna, y una vez que se desmandó a hacerla la lastamos mi señor y yo con las setenas. Digo otra vez que puede vuestra merced detenerse, si quisiere; que, aunque se la den entre dos platos, a buen seguro que el caballo no la arrostre. "You may safely hold in your mare, senor," said Sancho in reply to this, "for our horse is the most virtuous and well-behaved horse in the world; he never does anything wrong on such occasions, and the only time he misbehaved, my master and I suffered for it sevenfold; I say again your worship may pull up if you like; for if she was offered to him between two plates the horse would not hanker after her."
Detuvo la rienda el caminante, admirándose de la apostura y rostro de don Quijote, el cual iba sin celada, que la llevaba Sancho como maleta en el arzón delantero de la albarda del rucio; y si mucho miraba el de lo verde a don Quijote, mucho más miraba don Quijote al de lo verde, pareciéndole hombre de chapa. La edad mostraba ser de cincuenta años; las canas, pocas, y el rostro, aguileño; la vista, entre alegre y grave; finalmente, en el traje y apostura daba a entender ser hombre de buenas prendas. The traveller drew rein, amazed at the trim and features of Don Quixote, who rode without his helmet, which Sancho carried like a valise in front of Dapple′s pack-saddle; and if the man in green examined Don Quixote closely, still more closely did Don Quixote examine the man in green, who struck him as being a man of intelligence. In appearance he was about fifty years of age, with but few grey hairs, an aquiline cast of features, and an expression between grave and gay; and his dress and accoutrements showed him to be a man of good condition.
Lo que juzgó de don Quijote de la Mancha el de lo verde fue que semejante manera ni parecer de hombre no le había visto jamás: admiróle la longura de su caballo, la grandeza de su cuerpo, la flaqueza y amarillez de su rostro, sus armas, su ademán y compostura: figura y retrato no visto por luengos tiempos atrás en aquella tierra. Notó bien don Quijote la atención con que el caminante le miraba, y leyóle en la suspensión su deseo; y, como era tan cortés y tan amigo de dar gusto a todos, antes que le preguntase nada, le salió al camino, diciéndole: What he in green thought of Don Quixote of La Mancha was that a man of that sort and shape he had never yet seen; he marvelled at the length of his hair, his lofty stature, the lankness and sallowness of his countenance, his armour, his bearing and his gravity- a figure and picture such as had not been seen in those regions for many a long day. Don Quixote saw very plainly the attention with which the traveller was regarding him, and read his curiosity in his astonishment; and courteous as he was and ready to please everybody, before the other could ask him any question he anticipated him by saying,
-Esta figura que vuesa merced en mí ha visto, por ser tan nueva y tan fuera de las que comúnmente se usan, no me maravillaría yo de que le hubiese maravillado; pero dejará vuesa merced de estarlo cuando le diga, como le digo, que soy caballero destos que dicen las gentes que a sus aventuras van. "The appearance I present to your worship being so strange and so out of the common, I should not be surprised if it filled you with wonder; but you will cease to wonder when I tell you, as I do, that I am one of those knights who, as people say, go seeking adventures.
Salí de mi patria, empeñé mi hacienda, dejé mi regalo, y entreguéme en los brazos de la Fortuna, que me llevasen donde más fuese servida. Quise resucitar la ya muerta andante caballería, y ha muchos días que, tropezando aquí, cayendo allí, despeñándome acá y levantándome acullá, he cumplido gran parte de mi deseo, socorriendo viudas, amparando doncellas y favoreciendo casadas, huérfanos y pupilos, propio y natural oficio de caballeros andantes; y así, por mis valerosas, muchas y cristianas hazañas he merecido andar ya en estampa en casi todas o las más naciones del mundo. Treinta mil volúmenes se han impreso de mi historia, y lleva camino de imprimirse treinta mil veces de millares, si el cielo no lo remedia. Finalmente, por encerrarlo todo en breves palabras, o en una sola, digo que yo soy don Quijote de la Mancha, por otro nombre llamado el Caballero de la Triste Figura; y, puesto que las propias alabanzas envilecen, esme forzoso decir yo tal vez las mías, y esto se entiende cuando no se halla presente quien las diga; así que, señor gentilhombre, ni este caballo, esta lanza, ni este escudo, ni escudero, ni todas juntas estas armas, ni la amarillez de mi rostro, ni mi atenuada flaqueza, os podrá admirar de aquí adelante, habiendo ya sabido quién soy y la profesión que hago. I have left my home, I have mortgaged my estate, I have given up my comforts, and committed myself to the arms of Fortune, to bear me whithersoever she may please. My desire was to bring to life again knight-errantry, now dead, and for some time past, stumbling here, falling there, now coming down headlong, now raising myself up again, I have carried out a great portion of my design, succouring widows, protecting maidens, and giving aid to wives, orphans, and minors, the proper and natural duty of knights-errant; and, therefore, because of my many valiant and Christian achievements, I have been already found worthy to make my way in print to well-nigh all, or most, of the nations of the earth. Thirty thousand volumes of my history have been printed, and it is on the high-road to be printed thirty thousand thousands of times, if heaven does not put a stop to it. In short, to sum up all in a few words, or in a single one, I may tell you I am Don Quixote of La Mancha, otherwise called ′The Knight of the Rueful Countenance;′ for though self-praise is degrading, I must perforce sound my own sometimes, that is to say, when there is no one at hand to do it for me. So that, gentle sir, neither this horse, nor this lance, nor this shield, nor this squire, nor all these arms put together, nor the sallowness of my countenance, nor my gaunt leanness, will henceforth astonish you, now that you know who I am and what profession I follow."
Calló en diciendo esto don Quijote, y el de lo verde, según se tardaba en responderle, parecía que no acertaba a hacerlo; pero de allí a buen espacio le dijo. With these words Don Quixote held his peace, and, from the time he took to answer, the man in green seemed to be at a loss for a reply; after a long pause, however, he said to him,
-Acertastes, señor caballero, a conocer por mi suspensión mi deseo; pero no habéis acertado a quitarme la maravilla que en mí causa el haberos visto; que, puesto que, como vos, señor, decís, que el saber ya quién sois me lo podría quitar, no ha sido así; antes, agora que lo sé, quedo más suspenso y maravillado. ¿Cómo y es posible que hay hoy caballeros andantes en el mundo, y que hay historias impresas de verdaderas caballerías? No me puedo persuadir que haya hoy en la tierra quien favorezca viudas, ampare doncellas, ni honre casadas, ni socorra huérfanos, y no lo creyera si en vuesa merced no lo hubiera visto con mis ojos. ¡Bendito sea el cielo!, que con esa historia, que vuesa merced dice que está impresa, de sus altas y verdaderas caballerías, se habrán puesto en olvido las innumerables de los fingidos caballeros andantes, de que estaba lleno el mundo, tan en daño de las buenas costumbres y tan en perjuicio y descrédito de las buenas historias. "You were right when you saw curiosity in my amazement, sir knight; but you have not succeeded in removing the astonishment I feel at seeing you; for although you say, senor, that knowing who you are ought to remove it, it has not done so; on the contrary, now that I know, I am left more amazed and astonished than before. What! is it possible that there are knights-errant in the world in these days, and histories of real chivalry printed? I cannot realise the fact that there can be anyone on earth now-a-days who aids widows, or protects maidens, or defends wives, or succours orphans; nor should I believe it had I not seen it in your worship with my own eyes. Blessed be heaven! for by means of this history of your noble and genuine chivalrous deeds, which you say has been printed, the countless stories of fictitious knights-errant with which the world is filled, so much to the injury of morality and the prejudice and discredit of good histories, will have been driven into oblivion."
-Hay mucho que decir -respondió don Quijote- en razón de si son fingidas, o no, las historias de los andantes caballeros. "There is a good deal to be said on that point," said Don Quixote, "as to whether the histories of the knights-errant are fiction or not."
-Pues, ¿hay quien dude -respondió el Verde- que no son falsas las tales historias. "Why, is there anyone who doubts that those histories are false?" said the man in green.
-Yo lo dudo -respondió don Quijote-, y quédese esto aquí; que si nuestra jornada dura, espero en Dios de dar a entender a vuesa merced que ha hecho mal en irse con la corriente de los que tienen por cierto que no son verdaderas. "I doubt it," said Don Quixote, "but never mind that just now; if our journey lasts long enough, I trust in God I shall show your worship that you do wrong in going with the stream of those who regard it as a matter of certainty that they are not true."
Desta última razón de don Quijote tomó barruntos el caminante de que don Quijote debía de ser algún mentecato, y aguardaba que con otras lo confirmase; pero, antes que se divertiesen en otros razonamientos, don Quijote le rogó le dijese quién era, pues él le había dado parte de su condición y de su vida. A lo que respondió el del Verde Gabán. From this last observation of Don Quixote′s, the traveller began to have a suspicion that he was some crazy being, and was waiting him to confirm it by something further; but before they could turn to any new subject Don Quixote begged him to tell him who he was, since he himself had rendered account of his station and life. To this, he in the green gaban replied
-Yo, señor Caballero de la Triste Figura, soy un hidalgo natural de un lugar donde iremos a comer hoy, si Dios fuere servido. Soy más que medianamente rico y es mi nombre don Diego de Miranda; paso la vida con mi mujer, y con mis hijos, y con mis amigos; mis ejercicios son el de la caza y pesca, pero no mantengo ni halcón ni galgos, sino algún perdigón manso, o algún hurón atrevido. Tengo hasta seis docenas de libros, cuáles de romance y cuáles de latín, de historia algunos y de devoción otros; los de caballerías aún no han entrado por los umbrales de mis puertas. Hojeo más los que son profanos que los devotos, como sean de honesto entretenimiento, que deleiten con el lenguaje y admiren y suspendan con la invención, puesto que déstos hay muy pocos en España. Alguna vez como con mis vecinos y amigos, y muchas veces los convido; son mis convites limpios y aseados, y no nada escasos; ni gusto de murmurar, ni consiento que delante de mí se murmure; no escudriño las vidas ajenas, ni soy lince de los hechos de los otros; oigo misa cada día; reparto de mis bienes con los pobres, sin hacer alarde de las buenas obras, por no dar entrada en mi corazón a la hipocresía y vanagloria, enemigos que blandamente se apoderan del corazón más recatado; procuro poner en paz los que sé que están desavenidos; soy devoto de nuestra Señora, y confío siempre en la misericordia infinita de Dios nuestro Señor. "I, Sir Knight of the Rueful Countenance, am a gentleman by birth, native of the village where, please God, we are going to dine today; I am more than fairly well off, and my name is Don Diego de Miranda. I pass my life with my wife, children, and friends; my pursuits are hunting and fishing, but I keep neither hawks nor greyhounds, nothing but a tame partridge or a bold ferret or two; I have six dozen or so of books, some in our mother tongue, some Latin, some of them history, others devotional; those of chivalry have not as yet crossed the threshold of my door; I am more given to turning over the profane than the devotional, so long as they are books of honest entertainment that charm by their style and attract and interest by the invention they display, though of these there are very few in Spain. Sometimes I dine with my neighbours and friends, and often invite them; my entertainments are neat and well served without stint of anything. I have no taste for tattle, nor do I allow tattling in my presence; I pry not into my neighbours′ lives, nor have I lynx-eyes for what others do. I hear mass every day; I share my substance with the poor, making no display of good works, lest I let hypocrisy and vainglory, those enemies that subtly take possession of the most watchful heart, find an entrance into mine. I strive to make peace between those whom I know to be at variance; I am the devoted servant of Our Lady, and my trust is ever in the infinite mercy of God our Lord."
Atentísimo estuvo Sancho a la relación de la vida y entretenimientos del hidalgo; y, pareciéndole buena y santa y que quien la hacía debía de hacer milagros, se arrojó del rucio, y con gran priesa le fue a asir del estribo derecho, y con devoto corazón y casi lágrimas le besó los pies una y muchas veces. Visto lo cual por el hidalgo, le preguntó. Sancho listened with the greatest attention to the account of the gentleman′s life and occupation; and thinking it a good and a holy life, and that he who led it ought to work miracles, he threw himself off Dapple, and running in haste seized his right stirrup and kissed his foot again and again with a devout heart and almost with tears. Seeing this the gentleman asked him,
-¿Qué hacéis, hermano? ¿Qué besos son éstos. "What are you about, brother? What are these kisses for?"
-Déjenme besar -respondió Sancho-, porque me parece vuesa merced el primer santo a la jineta que he visto en todos los días de mi vida. "Let me kiss," said Sancho, "for I think your worship is the first saint in the saddle I ever saw all the days of my life."
-No soy santo -respondió el hidalgo-, sino gran pecador; vos sí, hermano, que debéis de ser bueno, como vuestra simplicidad lo muestra. "I am no saint," replied the gentleman, "but a great sinner; but you are, brother, for you must be a good fellow, as your simplicity shows."
Volvió Sancho a cobrar la albarda, habiendo sacado a plaza la risa de la profunda malencolía de su amo y causado nueva admiración a don Diego. Preguntóle don Quijote que cuántos hijos tenía, y díjole que una de las cosas en que ponían el sumo bien los antiguos filósofos, que carecieron del verdadero conocimiento de Dios, fue en los bienes de la naturaleza, en los de la fortuna, en tener muchos amigos y en tener muchos y buenos hijos. Sancho went back and regained his pack-saddle, having extracted a laugh from his master′s profound melancholy, and excited fresh amazement in Don Diego. Don Quixote then asked him how many children he had, and observed that one of the things wherein the ancient philosophers, who were without the true knowledge of God, placed the summum bonum was in the gifts of nature, in those of fortune, in having many friends, and many and good children.
-Yo, señor don Quijote -respondió el hidalgo-, tengo un hijo, que, a no tenerle, quizá me juzgara por más dichoso de lo que soy; y no porque él sea malo, sino porque no es tan bueno como yo quisiera. Será de edad de diez y ocho años: los seis ha estado en Salamanca, aprendiendo las lenguas latina y griega; y, cuando quise que pasase a estudiar otras ciencias, halléle tan embebido en la de la poesía, si es que se puede llamar ciencia, que no es posible hacerle arrostrar la de las leyes, que yo quisiera que estudiara, ni de la reina de todas, la teología. Quisiera yo que fuera corona de su linaje, pues vivimos en siglo donde nuestros reyes premian altamente las virtuosas y buenas letras; porque letras sin virtud son perlas en el muladar. Todo el día se le pasa en averiguar si dijo bien o mal Homero en tal verso de la Ilíada; si Marcial anduvo deshonesto, o no, en tal epigrama; si se han de entender de una manera o otra tales y tales versos de Virgilio. En fin, todas sus conversaciones son con los libros de los referidos poetas, y con los de Horacio, Persio, Juvenal y Tibulo; que de los modernos romancistas no hace mucha cuenta; y, con todo el mal cariño que muestra tener a la poesía de romance, le tiene agora desvanecidos los pensamientos el hacer una glosa a cuatro versos que le han enviado de Salamanca, y pienso que son de justa literaria. "I, Senor Don Quixote," answered the gentleman, "have one son, without whom, perhaps, I should count myself happier than I am, not because he is a bad son, but because he is not so good as I could wish. He is eighteen years of age; he has been for six at Salamanca studying Latin and Greek, and when I wished him to turn to the study of other sciences I found him so wrapped up in that of poetry (if that can be called a science) that there is no getting him to take kindly to the law, which I wished him to study, or to theology, the queen of them all. I would like him to be an honour to his family, as we live in days when our kings liberally reward learning that is virtuous and worthy; for learning without virtue is a pearl on a dunghill. He spends the whole day in settling whether Homer expressed himself correctly or not in such and such a line of the Iliad, whether Martial was indecent or not in such and such an epigram, whether such and such lines of Virgil are to be understood in this way or in that; in short, all his talk is of the works of these poets, and those of Horace, Perseus, Juvenal, and Tibullus; for of the moderns in our own language he makes no great account; but with all his seeming indifference to Spanish poetry, just now his thoughts are absorbed in making a gloss on four lines that have been sent him from Salamanca, which I suspect are for some poetical tournament."
A todo lo cual respondió don Quijote. To all this Don Quixote said in reply,
-Los hijos, señor, son pedazos de las entrañas de sus padres, y así, se han de querer, o buenos o malos que sean, como se quieren las almas que nos dan vida; a los padres toca el encaminarlos desde pequeños por los pasos de la virtud, de la buena crianza y de las buenas y cristianas costumbres, para que cuando grandes sean báculo de la vejez de sus padres y gloria de su posteridad; y en lo de forzarles que estudien esta o aquella ciencia no lo tengo por acertado, aunque el persuadirles no será dañoso; y cuando no se ha de estudiar para pane lucrando, siendo tan venturoso el estudiante que le dio el cielo padres que se lo dejen, sería yo de parecer que le dejen seguir aquella ciencia a que más le vieren inclinado; y, aunque la de la poesía es menos útil que deleitable, no es de aquellas que suelen deshonrar a quien las posee. La poesía, señor hidalgo, a mi parecer, es como una doncella tierna y de poca edad, y en todo estremo hermosa, a quien tienen cuidado de enriquecer, pulir y adornar otras muchas doncellas, que son todas las otras ciencias, y ella se ha de servir de todas, y todas se han de autorizar con ella; pero esta tal doncella no quiere ser manoseada, ni traída por las calles, ni publicada por las esquinas de las plazas ni por los rincones de los palacios. Ella es hecha de una alquimia de tal virtud, que quien la sabe tratar la volverá en oro purísimo de inestimable precio; hala de tener, el que la tuviere, a raya, no dejándola correr en torpes sátiras ni en desalmados sonetos; no ha de ser vendible en ninguna manera, si ya no fuere en poemas heroicos, en lamentables tragedias, o en comedias alegres y artificiosas; no se ha de dejar tratar de los truhanes, ni del ignorante vulgo, incapaz de conocer ni estimar los tesoros que en ella se encierran. Y no penséis, señor, que yo llamo aquí vulgo solamente a la gente plebeya y humilde; que todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe, puede y debe entrar en número de vulgo. Y así, el que con los requisitos que he dicho tratare y tuviere a la poesía, será famoso y estimado su nombre en todas las naciones políticas del mundo. Y a lo que decís, señor, que vuestro hijo no estima mucho la poesía de romance, doyme a entender que no anda muy acertado en ello, y la razón es ésta: el grande Homero no escribió en latín, porque era griego, ni Virgilio no escribió en griego, porque era latino. En resolución, todos los poetas antiguos escribieron en la lengua que mamaron en la leche, y no fueron a buscar las estranjeras para declarar la alteza de sus conceptos. Y, siendo esto así, razón sería se estendiese esta costumbre por todas las naciones, y que no se desestimase el poeta alemán porque escribe en su lengua, ni el castellano, ni aun el vizcaíno, que escribe en la suya. Pero vuestro hijo, a lo que yo, señor, imagino, no debe de estar mal con la poesía de romance, sino con los poetas que son meros romancistas, sin saber otras lenguas ni otras ciencias que adornen y despierten y ayuden a su natural impulso; y aun en esto puede haber yerro; porque, según es opinión verdadera, el poeta nace: quieren decir que del vientre de su madre el poeta natural sale poeta; y, con aquella inclinación que le dio el cielo, sin más estudio ni artificio, compone cosas, que hace verdadero al que dijo: est Deus in nobis... , etcétera. También digo que el natural poeta que se ayudare del arte será mucho mejor y se aventajará al poeta que sólo por saber el arte quisiere serlo; la razón es porque el arte no se aventaja a la naturaleza, sino perficiónala; así que, mezcladas la naturaleza y el arte, y el arte con la naturaleza, sacarán un perfetísimo poeta. Sea, pues, la conclusión de mi plática, señor hidalgo, que vuesa merced deje caminar a su hijo por donde su estrella le llama; que, siendo él tan buen estudiante como debe de ser, y habiendo ya subido felicemente el primer escalón de las esencias, que es el de las lenguas, con ellas por sí mesmo subirá a la cumbre de las letras humanas, las cuales tan bien parecen en un caballero de capa y espada, y así le adornan, honran y engrandecen, como las mitras a los obispos, o como las garnachas a los peritos jurisconsultos. Riña vuesa merced a su hijo si hiciere sátiras que perjudiquen las honras ajenas, y castíguele, y rómpaselas, pero si hiciere sermones al modo de Horacio, donde reprehenda los vicios en general, como tan elegantemente él lo hizo, alábele: porque lícito es al poeta escribir contra la invidia, y decir en sus versos mal de los invidiosos, y así de los otros vicios, con que no señale persona alguna; pero hay poetas que, a trueco de decir una malicia, se pondrán a peligro que los destierren a las islas de Ponto. Si el poeta fuere casto en sus costumbres, lo será también en sus versos; la pluma es lengua del alma: cuales fueren los conceptos que en ella se engendraren, tales serán sus escritos; y cuando los reyes y príncipes veen la milagrosa ciencia de la poesía en sujetos prudentes, virtuosos y graves, los honran, los estiman y los enriquecen, y aun los coronan con las hojas del árbol a quien no ofende el rayo, como en señal que no han de ser ofendidos de nadie los que con tales coronas veen honrados y adornadas sus sienes. "Children, senor, are portions of their parents′ bowels, and therefore, be they good or bad, are to be loved as we love the souls that give us life; it is for the parents to guide them from infancy in the ways of virtue, propriety, and worthy Christian conduct, so that when grown up they may be the staff of their parents′ old age, and the glory of their posterity; and to force them to study this or that science I do not think wise, though it may be no harm to persuade them; and when there is no need to study for the sake of pane lucrando, and it is the student′s good fortune that heaven has given him parents who provide him with it, it would be my advice to them to let him pursue whatever science they may see him most inclined to; and though that of poetry is less useful than pleasurable, it is not one of those that bring discredit upon the possessor. Poetry, gentle sir, is, as I take it, like a tender young maiden of supreme beauty, to array, bedeck, and adorn whom is the task of several other maidens, who are all the rest of the sciences; and she must avail herself of the help of all, and all derive their lustre from her. But this maiden will not bear to be handled, nor dragged through the streets, nor exposed either at the corners of the market-places, or in the closets of palaces. She is the product of an Alchemy of such virtue that he who is able to practise it, will turn her into pure gold of inestimable worth. He that possesses her must keep her within bounds, not permitting her to break out in ribald satires or soulless sonnets. She must on no account be offered for sale, unless, indeed, it be in heroic poems, moving tragedies, or sprightly and ingenious comedies. She must not be touched by the buffoons, nor by the ignorant vulgar, incapable of comprehending or appreciating her hidden treasures. And do not suppose, senor, that I apply the term vulgar here merely to plebeians and the lower orders; for everyone who is ignorant, be he lord or prince, may and should be included among the vulgar. He, then, who shall embrace and cultivate poetry under the conditions I have named, shall become famous, and his name honoured throughout all the civilised nations of the earth. And with regard to what you say, senor, of your son having no great opinion of Spanish poetry, I am inclined to think that he is not quite right there, and for this reason: the great poet Homer did not write in Latin, because he was a Greek, nor did Virgil write in Greek, because he was a Latin; in short, all the ancient poets wrote in the language they imbibed with their mother′s milk, and never went in quest of foreign ones to express their sublime conceptions; and that being so, the usage should in justice extend to all nations, and the German poet should not be undervalued because he writes in his own language, nor the Castilian, nor even the Biscayan, for writing in his. But your son, senor, I suspect, is not prejudiced against Spanish poetry, but against those poets who are mere Spanish verse writers, without any knowledge of other languages or sciences to adorn and give life and vigour to their natural inspiration; and yet even in this he may be wrong; for, according to a true belief, a poet is born one; that is to say, the poet by nature comes forth a poet from his mother′s womb; and following the bent that heaven has bestowed upon him, without the aid of study or art, he produces things that show how truly he spoke who said, ′Est Deus in nobis,′ &c. At the same time, I say that the poet by nature who calls in art to his aid will be a far better poet, and will surpass him who tries to be one relying upon his knowledge of art alone. The reason is, that art does not surpass nature, but only brings it to perfection; and thus, nature combined with art, and art with nature, will produce a perfect poet. To bring my argument to a close, I would say then, gentle sir, let your son go on as his star leads him, for being so studious as he seems to be, and having already successfully surmounted the first step of the sciences, which is that of the languages, with their help he will by his own exertions reach the summit of polite literature, which so well becomes an independent gentleman, and adorns, honours, and distinguishes him, as much as the mitre does the bishop, or the gown the learned counsellor. If your son write satires reflecting on the honour of others, chide and correct him, and tear them up; but if he compose discourses in which he rebukes vice in general, in the style of Horace, and with elegance like his, commend him; for it is legitimate for a poet to write against envy and lash the envious in his verse, and the other vices too, provided he does not single out individuals; there are, however, poets who, for the sake of saying something spiteful, would run the risk of being banished to the coast of Pontus. If the poet be pure in his morals, he will be pure in his verses too; the pen is the tongue of the mind, and as the thought engendered there, so will be the things that it writes down. And when kings and princes observe this marvellous science of poetry in wise, virtuous, and thoughtful subjects, they honour, value, exalt them, and even crown them with the leaves of that tree which the thunderbolt strikes not, as if to show that they whose brows are honoured and adorned with such a crown are not to be assailed by anyone."
Admirado quedó el del Verde Gabán del razonamiento de don Quijote, y tanto, que fue perdiendo de la opinión que con él tenía, de ser mentecato. Pero, a la mitad desta plática, Sancho, por no ser muy de su gusto, se había desviado del camino a pedir un poco de leche a unos pastores que allí junto estaban ordeñando unas ovejas; y, en esto, ya volvía a renovar la plática el hidalgo, satisfecho en estremo de la discreción y buen discurso de don Quijote, cuando, alzando don Quijote la cabeza, vio que por el camino por donde ellos iban venía un carro lleno de banderas reales; y, creyendo que debía de ser alguna nueva aventura, a grandes voces llamó a Sancho que viniese a darle la celada. El cual Sancho, oyéndose llamar, dejó a los pastores, y a toda priesa picó al rucio, y llegó donde su amo estaba, a quien sucedió una espantosa y desatinada aventura. He of the green gaban was filled with astonishment at Don Quixote′s argument, so much so that he began to abandon the notion he had taken up about his being crazy. But in the middle of the discourse, it being not very much to his taste, Sancho had turned aside out of the road to beg a little milk from some shepherds, who were milking their ewes hard by; and just as the gentleman, highly pleased, was about to renew the conversation, Don Quixote, raising his head, perceived a cart covered with royal flags coming along the road they were travelling; and persuaded that this must be some new adventure, he called aloud to Sancho to come and bring him his helmet. Sancho, hearing himself called, quitted the shepherds, and, prodding Dapple vigorously, came up to his master, to whom there fell a terrific and desperate adventure.






II. Capítulo XVII. De donde se declaró el último punto y estremo adonde llegó y pudo llegar el inaudito ánimo de don Quijote, con la felicemente acabada aventura de los leones.

Chapter XVII. Wherein is shown the furthest and highest point which the unexampled courage of Don Quixote reached or could reach; together with the happily achieved adventure of the lions.

Cuenta la historia que cuando don Quijote daba voces a Sancho que le trujese el yelmo, estaba él comprando unos requesones que los pastores le vendían; y, acosado de la mucha priesa de su amo, no supo qué hacer dellos, ni en qué traerlos, y, por no perderlos, que ya los tenía pagados, acordó de echarlos en la celada de su señor, y con este buen recado volvió a ver lo que le quería; el cual, en llegando, le dijo. The history tells that when Don Quixote called out to Sancho to bring him his helmet, Sancho was buying some curds the shepherds agreed to sell him, and flurried by the great haste his master was in did not know what to do with them or what to carry them in; so, not to lose them, for he had already paid for them, he thought it best to throw them into his master′s helmet, and acting on this bright idea he went to see what his master wanted with him. He, as he approached, exclaimed to him:
-Dame, amigo, esa celada; que yo sé poco de aventuras, o lo que allí descubro es alguna que me ha de necesitar, y me necesita, a tomar mis armas. "Give me that helmet, my friend, for either I know little of adventures, or what I observe yonder is one that will, and does, call upon me to arm myself."
El del Verde Gabán, que esto oyó, tendió la vista por todas partes, y no descubrió otra cosa que un carro que hacia ellos venía, con dos o tres banderas pequeñas, que le dieron a entender que el tal carro debía de traer moneda de Su Majestad, y así se lo dijo a don Quijote; pero él no le dio crédito, siempre creyendo y pensando que todo lo que le sucediese habían de ser aventuras y más aventuras, y así, respondió al hidalgo. He of the green gaban, on hearing this, looked in all directions, but could perceive nothing, except a cart coming towards them with two or three small flags, which led him to conclude it must be carrying treasure of the King′s, and he said so to Don Quixote. He, however, would not believe him, being always persuaded and convinced that all that happened to him must be adventures and still more adventures; so he replied to the gentleman,
-Hombre apercebido, medio combatido: no se pierde nada en que yo me aperciba, que sé por experiencia que tengo enemigos visibles e invisibles, y no sé cuándo, ni adónde, ni en qué tiempo, ni en qué figuras me han de acometer. "He who is prepared has his battle half fought; nothing is lost by my preparing myself, for I know by experience that I have enemies, visible and invisible, and I know not when, or where, or at what moment, or in what shapes they will attack me;"
Y, volviéndose a Sancho, le pidió la celada; el cual, como no tuvo lugar de sacar los requesones, le fue forzoso dársela como estaba. Tomóla don Quijote, y, sin que echase de ver lo que dentro venía, con toda priesa se la encajó en la cabeza; y, como los requesones se apretaron y exprimieron, comenzó a correr el suero por todo el rostro y barbas de don Quijote, de lo que recibió tal susto, que dijo a Sancho. and turning to Sancho he called for his helmet; and Sancho, as he had no time to take out the curds, had to give it just as it was. Don Quixote took it, and without perceiving what was in it thrust it down in hot haste upon his head; but as the curds were pressed and squeezed the whey began to run all over his face and beard, whereat he was so startled that he cried out to Sancho:
-¿Qué será esto, Sancho, que parece que se me ablandan los cascos, o se me derriten los sesos, o que sudo de los pies a la cabeza? Y si es que sudo, en verdad que no es de miedo; sin duda creo que es terrible la aventura que agora quiere sucederme. Dame, si tienes, con que me limpie, que el copioso sudor me ciega los ojos. "Sancho, what′s this? I think my head is softening, or my brains are melting, or I am sweating from head to foot! If I am sweating it is not indeed from fear. I am convinced beyond a doubt that the adventure which is about to befall me is a terrible one. Give me something to wipe myself with, if thou hast it, for this profuse sweat is blinding me."
Calló Sancho y diole un paño, y dio con él gracias a Dios de que su señor no hubiese caído en el caso. Limpióse don Quijote y quitóse la celada por ver qué cosa era la que, a su parecer, le enfriaba la cabeza, y, viendo aquellas gachas blancas dentro de la celada, las llegó a las narices, y en oliéndolas dijo. Sancho held his tongue, and gave him a cloth, and gave thanks to God at the same time that his master had not found out what was the matter. Don Quixote then wiped himself, and took off his helmet to see what it was that made his head feel so cool, and seeing all that white mash inside his helmet he put it to his nose, and as soon as he had smelt it he exclaimed:
-Por vida de mi señora Dulcinea del Toboso, que son requesones los que aquí me has puesto, traidor, bergante y mal mirado escudero. "By the life of my lady Dulcinea del Toboso, but it is curds thou hast put here, thou treacherous, impudent, ill-mannered squire!"
A lo que, con gran flema y disimulación, respondió Sancho. To which, with great composure and pretended innocence, Sancho replied,
-Si son requesones, démelos vuesa merced, que yo me los comeré... Pero cómalos el diablo, que debió de ser el que ahí los puso. ¿Yo había de tener atrevimiento de ensuciar el yelmo de vuesa merced? ¡Hallado le habéis el atrevido! A la fe, señor, a lo que Dios me da a entender, también debo yo de tener encantadores que me persiguen como a hechura y miembro de vuesa merced, y habrán puesto ahí esa inmundicia para mover a cólera su paciencia y hacer que me muela, como suele, las costillas. Pues en verdad que esta vez han dado salto en vago, que yo confío en el buen discurso de mi señor, que habrá considerado que ni yo tengo requesones, ni leche, ni otra cosa que lo valga, y que si la tuviera, antes la pusiera en mi estómago que en la celada. "If they are curds let me have them, your worship, and I′ll eat them; but let the devil eat them, for it must have been he who put them there. I dare to dirty your helmet! You have guessed the offender finely! Faith, sir, by the light God gives me, it seems I must have enchanters too, that persecute me as a creature and limb of your worship, and they must have put that nastiness there in order to provoke your patience to anger, and make you baste my ribs as you are wont to do. Well, this time, indeed, they have missed their aim, for I trust to my master′s good sense to see that I have got no curds or milk, or anything of the sort; and that if I had it is in my stomach I would put it and not in the helmet."
-Todo puede ser -dijo don Quijote. "May he so," said Don Quixote.
Y todo lo miraba el hidalgo, y de todo se admiraba, especialmente cuando, después de haberse limpiado don Quijote cabeza, rostro y barbas y celada, se la encajó; y, afirmándose bien en los estribos, requiriendo la espada y asiendo la lanza, dijo. All this the gentleman was observing, and with astonishment, more especially when, after having wiped himself clean, his head, face, beard, and helmet, Don Quixote put it on, and settling himself firmly in his stirrups, easing his sword in the scabbard, and grasping his lance, he cried,
-Ahora, venga lo que veniere, que aquí estoy con ánimo de tomarme con el mesmo Satanás en persona. "Now, come who will, here am I, ready to try conclusions with Satan himself in person!"
Llegó en esto el carro de las banderas, en el cual no venía otra gente que el carretero, en las mulas, y un hombre sentado en la delantera. Púsose don Quijote delante y dijo. By this time the cart with the flags had come up, unattended by anyone except the carter on a mule, and a man sitting in front. Don Quixote planted himself before it and said,
-¿Adónde vais, hermanos? ¿Qué carro es éste, qué lleváis en él y qué banderas son aquéstas. "Whither are you going, brothers? What cart is this? What have you got in it? What flags are those?"
A lo que respondió el carretero. To this the carter replied,
-El carro es mío; lo que va en él son dos bravos leones enjaulados, que el general de Orán envía a la corte, presentados a Su Majestad; las banderas son del rey nuestro señor, en señal que aquí va cosa suya. "The cart is mine; what is in it is a pair of wild caged lions, which the governor of Oran is sending to court as a present to his Majesty; and the flags are our lord the King′s, to show that what is here is his property."
-Y ¿son grandes los leones? -preguntó don Quijote. "And are the lions large?" asked Don Quixote.
-Tan grandes -respondió el hombre que iba a la puerta del carro-, que no han pasado mayores, ni tan grandes, de Africa a España jamás; y yo soy el leonero, y he pasado otros, pero como éstos, ninguno. Son hembra y macho; el macho va en esta jaula primera, y la hembra en la de atrás; y ahora van hambrientos porque no han comido hoy; y así, vuesa merced se desvíe, que es menester llegar presto donde les demos de comer. "So large," replied the man who sat at the door of the cart, "that larger, or as large, have never crossed from Africa to Spain; I am the keeper, and I have brought over others, but never any like these. They are male and female; the male is in that first cage and the female in the one behind, and they are hungry now, for they have eaten nothing to-day, so let your worship stand aside, for we must make haste to the place where we are to feed them."
A lo que dijo don Quijote, sonriéndose un poco. Hereupon, smiling slightly, Don Quixote exclaimed,
-¿Leoncitos a mí? ¿A mí leoncitos, y a tales horas? Pues, ¡por Dios que han de ver esos señores que acá los envían si soy yo hombre que se espanta de leones! Apeaos, buen hombre, y, pues sois el leonero, abrid esas jaulas y echadme esas bestias fuera, que en mitad desta campaña les daré a conocer quién es don Quijote de la Mancha, a despecho y pesar de los encantadores que a mí los envían. "Lion-whelps to me! to me whelps of lions, and at such a time! Then, by God! those gentlemen who send them here shall see if I am a man to be frightened by lions. Get down, my good fellow, and as you are the keeper open the cages, and turn me out those beasts, and in the midst of this plain I will let them know who Don Quixote of La Mancha is, in spite and in the teeth of the enchanters who send them to me."
-¡Ta, ta! -dijo a esta sazón entre sí el hidalgo-, dado ha señal de quién es nuestro buen caballero: los requesones, sin duda, le han ablandado los cascos y madurado los sesos. "So, so," said the gentleman to himself at this; "our worthy knight has shown of what sort he is; the curds, no doubt, have softened his skull and brought his brains to a head."
Llegóse en esto a él Sancho y díjole. At this instant Sancho came up to him, saying,
-Señor, por quien Dios es, que vuesa merced haga de manera que mi señor don Quijote no se tome con estos leones, que si se toma, aquí nos han de hacer pedazos a todos. "Senor, for God′s sake do something to keep my master, Don Quixote, from tackling these lions; for if he does they′ll tear us all to pieces here."
-Pues, ¿tan loco es vuestro amo -respondió el hidalgo-, que teméis, y creéis que se ha de tomar con tan fieros animales. "Is your master then so mad," asked the gentleman, "that you believe and are afraid he will engage such fierce animals?"
-No es loco -respondió Sancho-, sino atrevido. "He is not mad," said Sancho, "but he is venturesome."
-Yo haré que no lo sea -replicó el hidalgo. "I will prevent it," said the gentleman;
Y, llegándose a don Quijote, que estaba dando priesa al leonero que abriese las jaulas, le dijo. and going over to Don Quixote, who was insisting upon the keeper′s opening the cages, he said to him,
-Señor caballero, los caballeros andantes han de acometer las aventuras que prometen esperanza de salir bien dellas, y no aquellas que de en todo la quitan; porque la valentía que se entra en la juridición de la temeridad, más tiene de locura que de fortaleza. Cuanto más, que estos leones no vienen contra vuesa merced, ni lo sueñan: van presentados a Su Majestad, y no será bien detenerlos ni impedirles su viaje. "Sir knight, knights-errant should attempt adventures which encourage the hope of a successful issue, not those which entirely withhold it; for valour that trenches upon temerity savours rather of madness than of courage; moreover, these lions do not come to oppose you, nor do they dream of such a thing; they are going as presents to his Majesty, and it will not be right to stop them or delay their journey."
-Váyase vuesa merced, señor hidalgo -respondió don Quijote-, a entender con su perdigón manso y con su hurón atrevido, y deje a cada uno hacer su oficio. Éste es el mío, y yo sé si vienen a mí, o no, estos señores leones. "Gentle sir," replied Don Quixote, "you go and mind your tame partridge and your bold ferret, and leave everyone to manage his own business; this is mine, and I know whether these gentlemen the lions come to me or not;"
Y, volviéndose al leonero, le dijo. and then turning to the keeper he exclaimed,
-¡Voto a tal, don bellaco, que si no abrís luego luego las jaulas, que con esta lanza os he de coser con el carro! "By all that′s good, sir scoundrel, if you don′t open the cages this very instant, I′ll pin you to the cart with this lance."
El carretero, que vio la determinación de aquella armada fantasía, le dijo. The carter, seeing the determination of this apparition in armour, said to him,
-Señor mío, vuestra merced sea servido, por caridad, dejarme desuncir las mulas y ponerme en salvo con ellas antes que se desenvainen los leones, porque si me las matan, quedaré rematado para toda mi vida; que no tengo otra hacienda sino este carro y estas mulas. "Please your worship, for charity′s sake, senor, let me unyoke the mules and place myself in safety along with them before the lions are turned out; for if they kill them on me I am ruined for life, for all I possess is this cart and mules."
-¡Oh hombre de poca fe! -respondió don Quijote-, apéate y desunce, y haz lo que quisieres, que presto verás que trabajaste en vano y que pudieras ahorrar desta diligencia. "O man of little faith," replied Don Quixote, "get down and unyoke; you will soon see that you are exerting yourself for nothing, and that you might have spared yourself the trouble."
Apeóse el carretero y desunció a gran priesa, y el leonero dijo a grandes voces. The carter got down and with all speed unyoked the mules, and the keeper called out at the top of his voice,
-Séanme testigos cuantos aquí están cómo contra mi voluntad y forzado abro las jaulas y suelto los leones, y de que protesto a este señor que todo el mal y daño que estas bestias hicieren corra y vaya por su cuenta, con más mis salarios y derechos. Vuestras mercedes, señores, se pongan en cobro antes que abra, que yo seguro estoy que no me han de hacer daño. "I call all here to witness that against my will and under compulsion I open the cages and let the lions loose, and that I warn this gentleman that he will be accountable for all the harm and mischief which these beasts may do, and for my salary and dues as well. You, gentlemen, place yourselves in safety before I open, for I know they will do me no harm."
Otra vez le persuadió el hidalgo que no hiciese locura semejante, que era tentar a Dios acometer tal disparate. A lo que respondió don Quijote que él sabía lo que hacía. Respondióle el hidalgo que lo mirase bien, que él entendía que se engañaba. Once more the gentleman strove to persuade Don Quixote not to do such a mad thing, as it was tempting God to engage in such a piece of folly. To this, Don Quixote replied that he knew what he was about. The gentleman in return entreated him to reflect, for he knew he was under a delusion.
-Ahora, señor -replicó don Quijote-, si vuesa merced no quiere ser oyente desta que a su parecer ha de ser tragedia, pique la tordilla y póngase en salvo. "Well, senor," answered Don Quixote, "if you do not like to be a spectator of this tragedy, as in your opinion it will be, spur your flea-bitten mare, and place yourself in safety."
Oído lo cual por Sancho, con lágrimas en los ojos le suplicó desistiese de tal empresa, en cuya comparación habían sido tortas y pan pintado la de los molinos de viento y la temerosa de los batanes, y, finalmente, todas las hazañas que había acometido en todo el discurso de su vida. Hearing this, Sancho with tears in his eyes entreated him to give up an enterprise compared with which the one of the windmills, and the awful one of the fulling mills, and, in fact, all the feats he had attempted in the whole course of his life, were cakes and fancy bread.
-Mire, señor -decía Sancho-, que aquí no hay encanto ni cosa que lo valga; que yo he visto por entre las verjas y resquicios de la jaula una uña de león verdadero, y saco por ella que el tal león, cuya debe de ser la tal uña, es mayor que una montaña. "Look ye, senor," said Sancho, "there′s no enchantment here, nor anything of the sort, for between the bars and chinks of the cage I have seen the paw of a real lion, and judging by that I reckon the lion such a paw could belong to must be bigger than a mountain."
-El miedo, a lo menos -respondió don Quijote-, te le hará parecer mayor que la mitad del mundo. Retírate, Sancho, y déjame; y si aquí muriere, ya sabes nuestro antiguo concierto: acudirás a Dulcinea, y no te digo más. "Fear at any rate," replied Don Quixote, "will make him look bigger to thee than half the world. Retire, Sancho, and leave me; and if I die here thou knowest our old compact; thou wilt repair to Dulcinea- I say no more."
A éstas añadió otras razones, con que quitó las esperanzas de que no había de dejar de proseguir su desvariado intento. Quisiera el del Verde Gabán oponérsele, pero viose desigual en las armas, y no le pareció cordura tomarse con un loco, que ya se lo había parecido de todo punto don Quijote; el cual, volviendo a dar priesa al leonero y a reiterar las amenazas, dio ocasión al hidalgo a que picase la yegua, y Sancho al rucio, y el carretero a sus mulas, procurando todos apartarse del carro lo más que pudiesen, antes que los leones se desembanastasen. To these he added some further words that banished all hope of his giving up his insane project. He of the green gaban would have offered resistance, but he found himself ill-matched as to arms, and did not think it prudent to come to blows with a madman, for such Don Quixote now showed himself to be in every respect; and the latter, renewing his commands to the keeper and repeating his threats, gave warning to the gentleman to spur his mare, Sancho his Dapple, and the carter his mules, all striving to get away from the cart as far as they could before the lions broke loose.
Lloraba Sancho la muerte de su señor, que aquella vez sin duda creía que llegaba en las garras de los leones; maldecía su ventura, y llamaba menguada la hora en que le vino al pensamiento volver a servirle; pero no por llorar y lamentarse dejaba de aporrear al rucio para que se alejase del carro. Viendo, pues, el leonero que ya los que iban huyendo estaban bien desviados, tornó a requerir y a intimar a don Quijote lo que ya le había requerido e intimado, el cual respondió que lo oía, y que no se curase de más intimaciones y requirimientos, que todo sería de poco fruto, y que se diese priesa. Sancho was weeping over his master′s death, for this time he firmly believed it was in store for him from the claws of the lions; and he cursed his fate and called it an unlucky hour when he thought of taking service with him again; but with all his tears and lamentations he did not forget to thrash Dapple so as to put a good space between himself and the cart. The keeper, seeing that the fugitives were now some distance off, once more entreated and warned him as before; but he replied that he heard him, and that he need not trouble himself with any further warnings or entreaties, as they would be fruitless, and bade him make haste.
En el espacio que tardó el leonero en abrir la jaula primera, estuvo considerando don Quijote si sería bien hacer la batalla antes a pie que a caballo; y, en fin, se determinó de hacerla a pie, temiendo que Rocinante se espantaría con la vista de los leones. Por esto saltó del caballo, arrojó la lanza y embrazó el escudo, y, desenvainando la espada, paso ante paso, con maravilloso denuedo y corazón valiente, se fue a poner delante del carro, encomendándose a Dios de todo corazón, y luego a su señora Dulcinea. During the delay that occurred while the keeper was opening the first cage, Don Quixote was considering whether it would not be well to do battle on foot, instead of on horseback, and finally resolved to fight on foot, fearing that Rocinante might take fright at the sight of the lions; he therefore sprang off his horse, flung his lance aside, braced his buckler on his arm, and drawing his sword, advanced slowly with marvellous intrepidity and resolute courage, to plant himself in front of the cart, commending himself with all his heart to God and to his lady Dulcinea.
Y es de saber que, llegando a este paso, el autor de esta verdadera historia exclama y dice: ′′¡Oh fuerte y, sobre todo encarecimiento, animoso don Quijote de la Mancha, espejo donde se pueden mirar todos los valientes del mundo, segundo y nuevo don Manuel de León, que fue gloria y honra de los españoles caballeros! ¿Con qué palabras contaré esta tan espantosa hazaña, o con qué razones la haré creíble a los siglos venideros, o qué alabanzas habrá que no te convengan y cuadren, aunque sean hipérboles sobre todos los hipérboles? Tú a pie, tú solo, tú intrépido, tú magnánimo, con sola una espada, y no de las del perrillo cortadoras, con un escudo no de muy luciente y limpio acero, estás aguardando y atendiendo los dos más fieros leones que jamás criaron las africanas selvas. Tus mismos hechos sean los que te alaben, valeroso manchego, que yo los dejo aquí en su punto por faltarme palabras con que encarecerlos′′. It is to be observed, that on coming to this passage, the author of this veracious history breaks out into exclamations. "O doughty Don Quixote! high-mettled past extolling! Mirror, wherein all the heroes of the world may see themselves! Second modern Don Manuel de Leon, once the glory and honour of Spanish knighthood! In what words shall I describe this dread exploit, by what language shall I make it credible to ages to come, what eulogies are there unmeet for thee, though they be hyperboles piled on hyperboles! On foot, alone, undaunted, high-souled, with but a simple sword, and that no trenchant blade of the Perrillo brand, a shield, but no bright polished steel one, there stoodst thou, biding and awaiting the two fiercest lions that Africa′s forests ever bred! Thy own deeds be thy praise, valiant Manchegan, and here I leave them as they stand, wanting the words wherewith to glorify them!"
Aquí cesó la referida exclamación del autor, y pasó adelante, anudando el hilo de la historia, diciendo que, visto el leonero ya puesto en postura a don Quijote, y que no podía dejar de soltar al león macho, so pena de caer en la desgracia del indignado y atrevido caballero, abrió de par en par la primera jaula, donde estaba, como se ha dicho, el león, el cual pareció de grandeza extraordinaria y de espantable y fea catadura. Lo primero que hizo fue revolverse en la jaula, donde venía echado, y tender la garra, y desperezarse todo; abrió luego la boca y bostezó muy despacio, y, con casi dos palmos de lengua que sacó fuera, se despolvoreó los ojos y se lavó el rostro; hecho esto, sacó la cabeza fuera de la jaula y miró a todas partes con los ojos hechos brasas, vista y ademán para poner espanto a la misma temeridad. Sólo don Quijote lo miraba atentamente, deseando que saltase ya del carro y viniese con él a las manos, entre las cuales pensaba hacerle pedazos. Here the author′s outburst came to an end, and he proceeded to take up the thread of his story, saying that the keeper, seeing that Don Quixote had taken up his position, and that it was impossible for him to avoid letting out the male without incurring the enmity of the fiery and daring knight, flung open the doors of the first cage, containing, as has been said, the lion, which was now seen to be of enormous size, and grim and hideous mien. The first thing he did was to turn round in the cage in which he lay, and protrude his claws, and stretch himself thoroughly; he next opened his mouth, and yawned very leisurely, and with near two palms′ length of tongue that he had thrust forth, he licked the dust out of his eyes and washed his face; having done this, he put his head out of the cage and looked all round with eyes like glowing coals, a spectacle and demeanour to strike terror into temerity itself. Don Quixote merely observed him steadily, longing for him to leap from the cart and come to close quarters with him, when he hoped to hew him in pieces.
Hasta aquí llegó el estremo de su jamás vista locura. Pero el generoso león, más comedido que arrogante, no haciendo caso de niñerías, ni de bravatas, después de haber mirado a una y otra parte, como se ha dicho, volvió las espaldas y enseñó sus traseras partes a don Quijote, y con gran flema y remanso se volvió a echar en la jaula. Viendo lo cual don Quijote, mandó al leonero que le diese de palos y le irritase para echarle fuera. So far did his unparalleled madness go; but the noble lion, more courteous than arrogant, not troubling himself about silly bravado, after having looked all round, as has been said, turned about and presented his hind-quarters to Don Quixote, and very coolly and tranquilly lay down again in the cage. Seeing this, Don Quixote ordered the keeper to take a stick to him and provoke him to make him come out.
-Eso no haré yo -respondió el leonero-, porque si yo le instigo, el primero a quien hará pedazos será a mí mismo. Vuesa merced, señor caballero, se contente con lo hecho, que es todo lo que puede decirse en género de valentía, y no quiera tentar segunda fortuna. El león tiene abierta la puerta: en su mano está salir, o no salir; pero, pues no ha salido hasta ahora, no saldrá en todo el día. La grandeza del corazón de vuesa merced ya está bien declarada: ningún bravo peleante, según a mí se me alcanza, está obligado a más que a desafiar a su enemigo y esperarle en campaña; y si el contrario no acude, en él se queda la infamia, y el esperante gana la corona del vencimiento. "That I won′t," said the keeper; "for if I anger him, the first he′ll tear in pieces will be myself. Be satisfied, sir knight, with what you have done, which leaves nothing more to be said on the score of courage, and do not seek to tempt fortune a second time. The lion has the door open; he is free to come out or not to come out; but as he has not come out so far, he will not come out to-day. Your worship′s great courage has been fully manifested already; no brave champion, so it strikes me, is bound to do more than challenge his enemy and wait for him on the field; if his adversary does not come, on him lies the disgrace, and he who waits for him carries off the crown of victory."
-Así es verdad -respondió don Quijote-: cierra, amigo, la puerta, y dame por testimonio, en la mejor forma que pudieres, lo que aquí me has visto hacer; conviene a saber: cómo tú abriste al león, yo le esperé, él no salió; volvíle a esperar, volvió a no salir y volvióse acostar. No debo más, y encantos afuera, y Dios ayude a la razón y a la verdad, y a la verdadera caballería; y cierra, como he dicho, en tanto que hago señas a los huidos y ausentes, para que sepan de tu boca esta hazaña. "That is true," said Don Quixote; "close the door, my friend, and let me have, in the best form thou canst, what thou hast seen me do, by way of certificate; to wit, that thou didst open for the lion, that I waited for him, that he did not come out, that I still waited for him, and that still he did not come out, and lay down again. I am not bound to do more; enchantments avaunt, and God uphold the right, the truth, and true chivalry! Close the door as I bade thee, while I make signals to the fugitives that have left us, that they may learn this exploit from thy lips."
Hízolo así el leonero, y don Quijote, poniendo en la punta de la lanza el lienzo con que se había limpiado el rostro de la lluvia de los requesones, comenzó a llamar a los que no dejaban de huir ni de volver la cabeza a cada paso, todos en tropa y antecogidos del hidalgo; pero, alcanzando Sancho a ver la señal del blanco paño, dijo. The keeper obeyed, and Don Quixote, fixing on the point of his lance the cloth he had wiped his face with after the deluge of curds, proceeded to recall the others, who still continued to fly, looking back at every step, all in a body, the gentleman bringing up the rear. Sancho, however, happening to observe the signal of the white cloth, exclaimed,
-Que me maten si mi señor no ha vencido a las fieras bestias, pues nos llama. "May I die, if my master has not overcome the wild beasts, for he is calling to us."
Detuviéronse todos, y conocieron que el que hacía las señas era don Quijote; y, perdiendo alguna parte del miedo, poco a poco se vinieron acercando hasta donde claramente oyeron las voces de don Quijote, que los llamaba. Finalmente, volvieron al carro, y, en llegando, dijo don Quijote al carretero. They all stopped, and perceived that it was Don Quixote who was making signals, and shaking off their fears to some extent, they approached slowly until they were near enough to hear distinctly Don Quixote′s voice calling to them. They returned at length to the cart, and as they came up, Don Quixote said to the carter,
-Volved, hermano, a uncir vuestras mulas y a proseguir vuestro viaje; y tú, Sancho, dale dos escudos de oro, para él y para el leonero, en recompensa de lo que por mí se han detenido. "Put your mules to once more, brother, and continue your journey; and do thou, Sancho, give him two gold crowns for himself and the keeper, to compensate for the delay they have incurred through me."
-Ésos daré yo de muy buena gana -respondió Sancho-; pero, ¿qué se han hecho los leones? ¿Son muertos, o vivos. "That will I give with all my heart," said Sancho; "but what has become of the lions? Are they dead or alive?"
Entonces el leonero, menudamente y por sus pausas, contó el fin de la contienda, exagerando, como él mejor pudo y supo, el valor de don Quijote, de cuya vista el león, acobardado, no quiso ni osó salir de la jaula, puesto que había tenido un buen espacio abierta la puerta de la jaula; y que, por haber él dicho a aquel caballero que era tentar a Dios irritar al león para que por fuerza saliese, como él quería que se irritase, mal de su grado y contra toda su voluntad, había permitido que la puerta se cerrase. The keeper, then, in full detail, and bit by bit, described the end of the contest, exalting to the best of his power and ability the valour of Don Quixote, at the sight of whom the lion quailed, and would not and dared not come out of the cage, although he had held the door open ever so long; and showing how, in consequence of his having represented to the knight that it was tempting God to provoke the lion in order to force him out, which he wished to have done, he very reluctantly, and altogether against his will, had allowed the door to be closed.
-¿Qué te parece desto, Sancho? -dijo don Quijote-. ¿Hay encantos que valgan contra la verdadera valentía? Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo, será imposible. "What dost thou think of this, Sancho?" said Don Quixote. "Are there any enchantments that can prevail against true valour? The enchanters may be able to rob me of good fortune, but of fortitude and courage they cannot."
Dio los escudos Sancho, unció el carretero, besó las manos el leonero a don Quijote por la merced recebida, y prometióle de contar aquella valerosa hazaña al mismo rey, cuando en la corte se viese. Sancho paid the crowns, the carter put to, the keeper kissed Don Quixote′s hands for the bounty bestowed upon him, and promised to give an account of the valiant exploit to the King himself, as soon as he saw him at court.
-Pues, si acaso Su Majestad preguntare quién la hizo, diréisle que el Caballero de los Leones, que de aquí adelante quiero que en éste se trueque, cambie, vuelva y mude el que hasta aquí he tenido del Caballero de la Triste Figura; y en esto sigo la antigua usanza de los andantes caballeros, que se mudaban los nombres cuando querían, o cuando les venía a cuento. "Then," said Don Quixote, "if his Majesty should happen to ask who performed it, you must say THE KNIGHT OF THE LIONS; for it is my desire that into this the name I have hitherto borne of Knight of the Rueful Countenance be from this time forward changed, altered, transformed, and turned; and in this I follow the ancient usage of knights-errant, who changed their names when they pleased, or when it suited their purpose."
Siguió su camino el carro, y don Quijote, Sancho y el del Verde Gabán prosiguieron el suyo. The cart went its way, and Don Quixote, Sancho, and he of the green gaban went theirs.
En todo este tiempo no había hablado palabra don Diego de Miranda, todo atento a mirar y a notar los hechos y palabras de don Quijote, pareciéndole que era un cuerdo loco y un loco que tiraba a cuerdo. No había aún llegado a su noticia la primera parte de su historia; que si la hubiera leído, cesara la admiración en que lo ponían sus hechos y sus palabras, pues ya supiera el género de su locura; pero, como no la sabía, ya le tenía por cuerdo y ya por loco, porque lo que hablaba era concertado, elegante y bien dicho, y lo que hacía, disparatado, temerario y tonto. Y decía entre sí. All this time, Don Diego de Miranda had not spoken a word, being entirely taken up with observing and noting all that Don Quixote did and said, and the opinion he formed was that he was a man of brains gone mad, and a madman on the verge of rationality. The first part of his history had not yet reached him, for, had he read it, the amazement with which his words and deeds filled him would have vanished, as he would then have understood the nature of his madness; but knowing nothing of it, he took him to be rational one moment, and crazy the next, for what he said was sensible, elegant, and well expressed, and what he did, absurd, rash, and foolish; and said he to himself,
-¿Qué más locura puede ser que ponerse la celada llena de requesones y darse a entender que le ablandaban los cascos los encantadores? Y ¿qué mayor temeridad y disparate que querer pelear por fuerza con leones. "What could be madder than putting on a helmet full of curds, and then persuading oneself that enchanters are softening one′s skull; or what could be greater rashness and folly than wanting to fight lions tooth and nail?"
Destas imaginaciones y deste soliloquio le sacó don Quijote, diciéndole: Don Quixote roused him from these reflections and this soliloquy by saying,
-¿Quién duda, señor don Diego de Miranda, que vuestra merced no me tenga en su opinión por un hombre disparatado y loco? Y no sería mucho que así fuese, porque mis obras no pueden dar testimonio de otra cosa. Pues, con todo esto, quiero que vuestra merced advierta que no soy tan loco ni tan menguado como debo de haberle parecido. Bien parece un gallardo caballero, a los ojos de su rey, en la mitad de una gran plaza, dar una lanzada con felice suceso a un bravo toro; bien parece un caballero, armado de resplandecientes armas, pasar la tela en alegres justas delante de las damas, y bien parecen todos aquellos caballeros que en ejercicios militares, o que lo parezcan, entretienen y alegran, y, si se puede decir, honran las cortes de sus príncipes; pero sobre todos éstos parece mejor un caballero andante, que por los desiertos, por las soledades, por las encrucijadas, por las selvas y por los montes anda buscando peligrosas aventuras, con intención de darles dichosa y bien afortunada cima, sólo por alcanzar gloriosa fama y duradera. Mejor parece, digo, un caballero andante, socorriendo a una viuda en algún despoblado, que un cortesano caballero, requebrando a una doncella en las ciudades. Todos los caballeros tienen sus particulares ejercicios: sirva a las damas el cortesano; autorice la corte de su rey con libreas; sustente los caballeros pobres con el espléndido plato de su mesa; concierte justas, mantenga torneos y muéstrese grande, liberal y magnífico, y buen cristiano, sobre todo, y desta manera cumplirá con sus precisas obligaciones. Pero el andante caballero busque los rincones del mundo; éntrese en los más intricados laberintos; acometa a cada paso lo imposible; resista en los páramos despoblados los ardientes rayos del sol en la mitad del verano, y en el invierno la dura inclemencia de los vientos y de los yelos; no le asombren leones, ni le espanten vestiglos, ni atemoricen endriagos; que buscar éstos, acometer aquéllos y vencerlos a todos son sus principales y verdaderos ejercicios. Yo, pues, como me cupo en suerte ser uno del número de la andante caballería, no puedo dejar de acometer todo aquello que a mí me pareciere que cae debajo de la juridición de mis ejercicios; y así, el acometer los leones que ahora acometí derechamente me tocaba, puesto que conocí ser temeridad esorbitante, porque bien sé lo que es valentía, que es una virtud que está puesta entre dos estremos viciosos, como son la cobardía y la temeridad; pero menos mal será que el que es valiente toque y suba al punto de temerario, que no que baje y toque en el punto de cobarde; que así como es más fácil venir el pródigo a ser liberal que al avaro, así es más fácil dar el temerario en verdadero valiente que no el cobarde subir a la verdadera valentía; y, en esto de acometer aventuras, créame vuesa merced, señor don Diego, que antes se ha de perder por carta de más que de menos, porque mejor suena en las orejas de los que lo oyen "el tal caballero es temerario y atrevido" que no "el tal caballero es tímido y cobarde". "No doubt, Senor Don Diego de Miranda, you set me down in your mind as a fool and a madman, and it would be no wonder if you did, for my deeds do not argue anything else. But for all that, I would have you take notice that I am neither so mad nor so foolish as I must have seemed to you. A gallant knight shows to advantage bringing his lance to bear adroitly upon a fierce bull under the eyes of his sovereign, in the midst of a spacious plaza; a knight shows to advantage arrayed in glittering armour, pacing the lists before the ladies in some joyous tournament, and all those knights show to advantage that entertain, divert, and, if we may say so, honour the courts of their princes by warlike exercises, or what resemble them; but to greater advantage than all these does a knight-errant show when he traverses deserts, solitudes, cross-roads, forests, and mountains, in quest of perilous adventures, bent on bringing them to a happy and successful issue, all to win a glorious and lasting renown. To greater advantage, I maintain, does the knight-errant show bringing aid to some widow in some lonely waste, than the court knight dallying with some city damsel. All knights have their own special parts to play; let the courtier devote himself to the ladies, let him add lustre to his sovereign′s court by his liveries, let him entertain poor gentlemen with the sumptuous fare of his table, let him arrange joustings, marshal tournaments, and prove himself noble, generous, and magnificent, and above all a good Christian, and so doing he will fulfil the duties that are especially his; but let the knight-errant explore the corners of the earth and penetrate the most intricate labyrinths, at each step let him attempt impossibilities, on desolate heaths let him endure the burning rays of the midsummer sun, and the bitter inclemency of the winter winds and frosts; let no lions daunt him, no monsters terrify him, no dragons make him quail; for to seek these, to attack those, and to vanquish all, are in truth his main duties. I, then, as it has fallen to my lot to be a member of knight-errantry, cannot avoid attempting all that to me seems to come within the sphere of my duties; thus it was my bounden duty to attack those lions that I just now attacked, although I knew it to be the height of rashness; for I know well what valour is, that it is a virtue that occupies a place between two vicious extremes, cowardice and temerity; but it will be a lesser evil for him who is valiant to rise till he reaches the point of rashness, than to sink until he reaches the point of cowardice; for, as it is easier for the prodigal than for the miser to become generous, so it is easier for a rash man to prove truly valiant than for a coward to rise to true valour; and believe me, Senor Don Diego, in attempting adventures it is better to lose by a card too many than by a card too few; for to hear it said, ′such a knight is rash and daring,′ sounds better than ′such a knight is timid and cowardly.′"
-Digo, señor don Quijote -respondió don Diego-, que todo lo que vuesa merced ha dicho y hecho va nivelado con el fiel de la misma razón, y que entiendo que si las ordenanzas y leyes de la caballería andante se perdiesen, se hallarían en el pecho de vuesa merced como en su mismo depósito y archivo. Y démonos priesa, que se hace tarde, y lleguemos a mi aldea y casa, donde descansará vuestra merced del pasado trabajo, que si no ha sido del cuerpo, ha sido del espíritu, que suele tal vez redundar en cansancio del cuerpo. "I protest, Senor Don Quixote," said Don Diego, "everything you have said and done is proved correct by the test of reason itself; and I believe, if the laws and ordinances of knight-errantry should be lost, they might be found in your worship′s breast as in their own proper depository and muniment-house; but let us make haste, and reach my village, where you shall take rest after your late exertions; for if they have not been of the body they have been of the spirit, and these sometimes tend to produce bodily fatigue."
-Tengo el ofrecimiento a gran favor y merced, señor don Diego- respondió don Quijote. "I take the invitation as a great favour and honour, Senor Don Diego," replied Don Quixote;
Y, picando más de lo que hasta entonces, serían como las dos de la tarde cuando llegaron a la aldea y a la casa de don Diego, a quien don Quijote llamaba el Caballero del Verde Gabán. and pressing forward at a better pace than before, at about two in the afternoon they reached the village and house of Don Diego, or, as Don Quixote called him, "The Knight of the Green Gaban."






II. Capítulo XVIII. De lo que sucedió a don Quijote en el castillo o casa del Caballero del Verde Gabán, con otras cosas extravagantes.

Chapter XVIII. Of what happened Don Quixote in the castle or house of the Knight of the Green Gaban, together with other matters out of the common.

Halló don Quijote ser la casa de don Diego de Miranda ancha como de aldea; las armas, empero, aunque de piedra tosca, encima de la puerta de la calle; la bodega, en el patio; la cueva, en el portal, y muchas tinajas a la redonda, que, por ser del Toboso, le renovaron las memorias de su encantada y transformada Dulcinea; y sospirando, y sin mirar lo que decía, ni delante de quién estaba, dijo: Don Quixote found Don Diego de Miranda′s house built in village style, with his arms in rough stone over the street door; in the patio was the store-room, and at the entrance the cellar, with plenty of wine-jars standing round, which, coming from El Toboso, brought back to his memory his enchanted and transformed Dulcinea; and with a sigh, and not thinking of what he was saying, or in whose presence he was, he exclaimed-
-¡Oh dulces prendas, por mi mal halladas. "O ye sweet treasures, to my sorrow found!
dulces y alegres cuando Dios quería. Once sweet and welcome when ′twas heaven′s good-will.
¡Oh tobosescas tinajas, que me habéis traído a la memoria la dulce prenda de mi mayor amargura. O ye Tobosan jars, how ye bring back to my memory the sweet object of my bitter regrets!"
Oyóle decir esto el estudiante poeta, hijo de don Diego, que con su madre había salido a recebirle, y madre y hijo quedaron suspensos de ver la estraña figura de don Quijote; el cual, apeándose de Rocinante, fue con mucha cortesía a pedirle las manos para besárselas, y don Diego dijo. The student poet, Don Diego′s son, who had come out with his mother to receive him, heard this exclamation, and both mother and son were filled with amazement at the extraordinary figure he presented; he, however, dismounting from Rocinante, advanced with great politeness to ask permission to kiss the lady′s hand, while Don Diego said,
-Recebid, señora, con vuestro sólito agrado al señor don Quijote de la Mancha, que es el que tenéis delante, andante caballero y el más valiente y el más discreto que tiene el mundo. "Senora, pray receive with your wonted kindness Senor Don Quixote of La Mancha, whom you see before you, a knight-errant, and the bravest and wisest in the world."
La señora, que doña Cristina se llamaba, le recibió con muestras de mucho amor y de mucha cortesía, y don Quijote se le ofreció con asaz de discretas y comedidas razones. Casi los mismos comedimientos pasó con el estudiante, que, en oyéndole hablar don Quijote, le tuvo por discreto y agudo. The lady, whose name was Dona Christina, received him with every sign of good-will and great courtesy, and Don Quixote placed himself at her service with an abundance of well-chosen and polished phrases. Almost the same civilities were exchanged between him and the student, who listening to Don Quixote, took him to be a sensible, clear-headed person.
Aquí pinta el autor todas las circunstancias de la casa de don Diego, pintándonos en ellas lo que contiene una casa de un caballero labrador y rico; pero al traductor desta historia le pareció pasar estas y otras semejantes menudencias en silencio, porque no venían bien con el propósito principal de la historia, la cual más tiene su fuerza en la verdad que en las frías digresiones. Here the author describes minutely everything belonging to Don Diego′s mansion, putting before us in his picture the whole contents of a rich gentleman-farmer′s house; but the translator of the history thought it best to pass over these and other details of the same sort in silence, as they are not in harmony with the main purpose of the story, the strong point of which is truth rather than dull digressions.
Entraron a don Quijote en una sala, desarmóle Sancho, quedó en valones y en jubón de camuza, todo bisunto con la mugre de las armas: el cuello era valona a lo estudiantil, sin almidón y sin randas; los borceguíes eran datilados, y encerados los zapatos. Ciñóse su buena espada, que pendía de un tahalí de lobos marinos; que es opinión que muchos años fue enfermo de los riñones; cubrióse un herreruelo de buen paño pardo; pero antes de todo, con cinco calderos, o seis, de agua, que en la cantidad de los calderos hay alguna diferencia, se lavó la cabeza y rostro, y todavía se quedó el agua de color de suero, merced a la golosina de Sancho y a la compra de sus negros requesones, que tan blanco pusieron a su amo. Con los referidos atavíos, y con gentil donaire y gallardía, salió don Quijote a otra sala, donde el estudiante le estaba esperando para entretenerle en tanto que las mesas se ponían; que, por la venida de tan noble huésped, quería la señora doña Cristina mostrar que sabía y podía regalar a los que a su casa llegasen. They led Don Quixote into a room, and Sancho removed his armour, leaving him in loose Walloon breeches and chamois-leather doublet, all stained with the rust of his armour; his collar was a falling one of scholastic cut, without starch or lace, his buskins buff-coloured, and his shoes polished. He wore his good sword, which hung in a baldric of sea-wolf′s skin, for he had suffered for many years, they say, from an ailment of the kidneys; and over all he threw a long cloak of good grey cloth. But first of all, with five or six buckets of water (for as regard the number of buckets there is some dispute), he washed his head and face, and still the water remained whey-coloured, thanks to Sancho′s greediness and purchase of those unlucky curds that turned his master so white. Thus arrayed, and with an easy, sprightly, and gallant air, Don Quixote passed out into another room, where the student was waiting to entertain him while the table was being laid; for on the arrival of so distinguished a guest, Dona Christina was anxious to show that she knew how and was able to give a becoming reception to those who came to her house.
En tanto que don Quijote se estuvo desarmando, tuvo lugar don Lorenzo, que así se llamaba el hijo de don Diego, de decir a su padre. While Don Quixote was taking off his armour, Don Lorenzo (for so Don Diego′s son was called) took the opportunity to say to his father,
-¿Quién diremos, señor, que es este caballero que vuesa merced nos ha traído a casa? Que el nombre, la figura, y el decir que es caballero andante, a mí y a mi madre nos tiene suspensos. "What are we to make of this gentleman you have brought home to us, sir? For his name, his appearance, and your describing him as a knight-errant have completely puzzled my mother and me."
-No sé lo que te diga, hijo -respondió don Diego-; sólo te sabré decir que le he visto hacer cosas del mayor loco del mundo, y decir razones tan discretas que borran y deshacen sus hechos: háblale tú, y toma el pulso a lo que sabe, y, pues eres discreto, juzga de su discreción o tontería lo que más puesto en razón estuviere; aunque, para decir verdad, antes le tengo por loco que por cuerdo. "I don′t know what to say, my son," replied. Don Diego; "all I can tell thee is that I have seen him act the acts of the greatest madman in the world, and heard him make observations so sensible that they efface and undo all he does; do thou talk to him and feel the pulse of his wits, and as thou art shrewd, form the most reasonable conclusion thou canst as to his wisdom or folly; though, to tell the truth, I am more inclined to take him to be mad than sane."
Con esto, se fue don Lorenzo a entretener a don Quijote, como queda dicho, y, entre otras pláticas que los dos pasaron, dijo don Quijote a don Lorenzo. With this Don Lorenzo went away to entertain Don Quixote as has been said, and in the course of the conversation that passed between them Don Quixote said to Don Lorenzo,
-El señor don Diego de Miranda, padre de vuesa merced, me ha dado noticia de la rara habilidad y sutil ingenio que vuestra merced tiene, y, sobre todo, que es vuesa merced un gran poeta. "Your father, Senor Don Diego de Miranda, has told me of the rare abilities and subtle intellect you possess, and, above all, that you are a great poet."
-Poeta, bien podrá ser -respondió don Lorenzo-, pero grande, ni por pensamiento. Verdad es que yo soy algún tanto aficionado a la poesía y a leer los buenos poetas, pero no de manera que se me pueda dar el nombre de grande que mi padre dice. "A poet, it may be," replied Don Lorenzo, "but a great one, by no means. It is true that I am somewhat given to poetry and to reading good poets, but not so much so as to justify the title of ′great′ which my father gives me."
-No me parece mal esa humildad -respondió don Quijote-, porque no hay poeta que no sea arrogante y piense de sí que es el mayor poeta del mundo. "I do not dislike that modesty," said Don Quixote; "for there is no poet who is not conceited and does not think he is the best poet in the world."
-No hay regla sin excepción -respondió don Lorenzo-, y alguno habrá que lo sea y no lo piense. "There is no rule without an exception," said Don Lorenzo; "there may be some who are poets and yet do not think they are."
-Pocos -respondió don Quijote-; pero dígame vuesa merced: ¿qué versos son los que agora trae entre manos, que me ha dicho el señor su padre que le traen algo inquieto y pensativo? Y si es alguna glosa, a mí se me entiende algo de achaque de glosas, y holgaría saberlos; y si es que son de justa literaria, procure vuestra merced llevar el segundo premio, que el primero siempre se lleva el favor o la gran calidad de la persona, el segundo se le lleva la mera justicia, y el tercero viene a ser segundo, y el primero, a esta cuenta, será el tercero, al modo de las licencias que se dan en las universidades; pero, con todo esto, gran personaje es el nombre de primero. "Very few," said Don Quixote; "but tell me, what verses are those which you have now in hand, and which your father tells me keep you somewhat restless and absorbed? If it be some gloss, I know something about glosses, and I should like to hear them; and if they are for a poetical tournament, contrive to carry off the second prize; for the first always goes by favour or personal standing, the second by simple justice; and so the third comes to be the second, and the first, reckoning in this way, will be third, in the same way as licentiate degrees are conferred at the universities; but, for all that, the title of first is a great distinction."
-Hasta ahora -dijo entre sí don Lorenzo-, no os podré yo juzgar por loco; vamos adelante. "So far," said Don Lorenzo to himself, "I should not take you to be a madman; but let us go on."
Y díjole. So he said to him,
-Paréceme que vuesa merced ha cursado las escuelas: ¿qué ciencias ha oído. "Your worship has apparently attended the schools; what sciences have you studied?"
-La de la caballería andante -respondió don Quijote-, que es tan buena como la de la poesía, y aun dos deditos más. "That of knight-errantry," said Don Quixote, "which is as good as that of poetry, and even a finger or two above it."
-No sé qué ciencia sea ésa -replicó don Lorenzo-, y hasta ahora no ha llegado a mi noticia. "I do not know what science that is," said Don Lorenzo, "and until now I have never heard of it."
-Es una ciencia -replicó don Quijote- que encierra en sí todas o las más ciencias del mundo, a causa que el que la profesa ha de ser jurisperito, y saber las leyes de la justicia distributiva y comutativa, para dar a cada uno lo que es suyo y lo que le conviene; ha de ser teólogo, para saber dar razón de la cristiana ley que profesa, clara y distintamente, adondequiera que le fuere pedido; ha de ser médico y principalmente herbolario, para conocer en mitad de los despoblados y desiertos las yerbas que tienen virtud de sanar las heridas, que no ha de andar el caballero andante a cada triquete buscando quien se las cure; ha de ser astrólogo, para conocer por las estrellas cuántas horas son pasadas de la noche, y en qué parte y en qué clima del mundo se halla; ha de saber las matemáticas, porque a cada paso se le ofrecerá tener necesidad dellas; y, dejando aparte que ha de estar adornado de todas las virtudes teologales y cardinales, decendiendo a otras menudencias, digo que ha de saber nadar como dicen que nadaba el peje Nicolás o Nicolao; ha de saber herrar un caballo y aderezar la silla y el freno; y, volviendo a lo de arriba, ha de guardar la fe a Dios y a su dama; ha de ser casto en los pensamientos, honesto en las palabras, liberal en las obras, valiente en los hechos, sufrido en los trabajos, caritativo con los menesterosos, y, finalmente, mantenedor de la verdad, aunque le cueste la vida el defenderla. De todas estas grandes y mínimas partes se compone un buen caballero andante; porque vea vuesa merced, señor don Lorenzo, si es ciencia mocosa lo que aprende el caballero que la estudia y la profesa, y si se puede igualar a las más estiradas que en los ginasios y escuelas se enseñan. "It is a science," said Don Quixote, "that comprehends in itself all or most of the sciences in the world, for he who professes it must be a jurist, and must know the rules of justice, distributive and equitable, so as to give to each one what belongs to him and is due to him. He must be a theologian, so as to be able to give a clear and distinctive reason for the Christian faith he professes, wherever it may be asked of him. He must be a physician, and above all a herbalist, so as in wastes and solitudes to know the herbs that have the property of healing wounds, for a knight-errant must not go looking for some one to cure him at every step. He must be an astronomer, so as to know by the stars how many hours of the night have passed, and what clime and quarter of the world he is in. He must know mathematics, for at every turn some occasion for them will present itself to him; and, putting it aside that he must be adorned with all the virtues, cardinal and theological, to come down to minor particulars, he must, I say, be able to swim as well as Nicholas or Nicolao the Fish could, as the story goes; he must know how to shoe a horse, and repair his saddle and bridle; and, to return to higher matters, he must be faithful to God and to his lady; he must be pure in thought, decorous in words, generous in works, valiant in deeds, patient in suffering, compassionate towards the needy, and, lastly, an upholder of the truth though its defence should cost him his life. Of all these qualities, great and small, is a true knight-errant made up; judge then, Senor Don Lorenzo, whether it be a contemptible science which the knight who studies and professes it has to learn, and whether it may not compare with the very loftiest that are taught in the schools."
-Si eso es así -replicó don Lorenzo-, yo digo que se aventaja esa ciencia a todas. "If that be so," replied Don Lorenzo, "this science, I protest, surpasses all."
-¿Cómo si es así? -respondió don Quijote. "How, if that be so?" said Don Quixote.
Lo que yo quiero decir -dijo don Lorenzo- es que dudo que haya habido, ni que los hay ahora, caballeros andantes y adornados de virtudes tantas. "What I mean to say," said Don Lorenzo, "is, that I doubt whether there are now, or ever were, any knights-errant, and adorned with such virtues."
-Muchas veces he dicho lo que vuelvo a decir ahora -respondió don Quijote-: que la mayor parte de la gente del mundo está de parecer de que no ha habido en él caballeros andantes; y, por parecerme a mí que si el cielo milagrosamente no les da a entender la verdad de que los hubo y de que los hay, cualquier trabajo que se tome ha de ser en vano, como muchas veces me lo ha mostrado la experiencia, no quiero detenerme agora en sacar a vuesa merced del error que con los muchos tiene; lo que pienso hacer es el rogar al cielo le saque dél, y le dé a entender cuán provechosos y cuán necesarios fueron al mundo los caballeros andantes en los pasados siglos, y cuán útiles fueran en el presente si se usaran; pero triunfan ahora, por pecados de las gentes, la pereza, la ociosidad, la gula y el regalo. "Many a time," replied Don Quixote, "have I said what I now say once more, that the majority of the world are of opinion that there never were any knights-errant in it; and as it is my opinion that, unless heaven by some miracle brings home to them the truth that there were and are, all the pains one takes will be in vain (as experience has often proved to me), I will not now stop to disabuse you of the error you share with the multitude. All I shall do is to pray to heaven to deliver you from it, and show you how beneficial and necessary knights-errant were in days of yore, and how useful they would be in these days were they but in vogue; but now, for the sins of the people, sloth and indolence, gluttony and luxury are triumphant."
-Escapado se nos ha nuestro huésped -dijo a esta sazón entre sí don Lorenzo-, pero, con todo eso, él es loco bizarro, y yo sería mentecato flojo si así no lo creyese. "Our guest has broken out on our hands," said Don Lorenzo to himself at this point; "but, for all that, he is a glorious madman, and I should be a dull blockhead to doubt it."
Aquí dieron fin a su plática, porque los llamaron a comer. Preguntó don Diego a su hijo qué había sacado en limpio del ingenio del huésped. A lo que él respondió. Here, being summoned to dinner, they brought their colloquy to a close. Don Diego asked his son what he had been able to make out as to the wits of their guest. To which he replied,
-No le sacarán del borrador de su locura cuantos médicos y buenos escribanos tiene el mundo: él es un entreverado loco, lleno de lúcidos intervalos. "All the doctors and clever scribes in the world will not make sense of the scrawl of his madness; he is a madman full of streaks, full of lucid intervals."
Fuéronse a comer, y la comida fue tal como don Diego había dicho en el camino que la solía dar a sus convidados: limpia, abundante y sabrosa; pero de lo que más se contentó don Quijote fue del maravilloso silencio que en toda la casa había, que semejaba un monasterio de cartujos. Levantados, pues, los manteles, y dadas gracias a Dios y agua a las manos, don Quijote pidió ahincadamente a don Lorenzo dijese los versos de la justa literaria; a lo que él respondió que, por no parecer de aquellos poetas que cuando les ruegan digan sus versos los niegan y cuando no se los piden los vomitan,. . They went in to dinner, and the repast was such as Don Diego said on the road he was in the habit of giving to his guests, neat, plentiful, and tasty; but what pleased Don Quixote most was the marvelous silence that reigned throughout the house, for it was like a Carthusian monastery. When the cloth had been removed, grace said and their hands washed, Don Quixote earnestly pressed Don Lorenzo to repeat to him his verses for the poetical tournament, to which he replied, "Not to be like those poets who, when they are asked to recite their verses, refuse, and when they are not asked for them vomit them up,
-...yo diré mi glosa, de la cual no espero premio alguno, que sólo por ejercitar el ingenio la he hecho. I will repeat my gloss, for which I do not expect any prize, having composed it merely as an exercise of ingenuity."
-Un amigo y discreto -respondió don Quijote- era de parecer que no se había de cansar nadie en glosar versos; y la razón, decía él, era que jamás la glosa podía llegar al texto, y que muchas o las más veces iba la glosa fuera de la intención y propósito de lo que pedía lo que se glosaba; y más, que las leyes de la glosa eran demasiadamente estrechas: que no sufrían interrogantes, ni dijo, ni diré, ni hacer nombres de verbos, ni mudar el sentido, con otras ataduras y estrechezas con que van atados los que glosan, como vuestra merced debe de saber. "A discerning friend of mine," said Don Quixote, "was of opinion that no one ought to waste labour in glossing verses; and the reason he gave was that the gloss can never come up to the text, and that often or most frequently it wanders away from the meaning and purpose aimed at in the glossed lines; and besides, that the laws of the gloss were too strict, as they did not allow interrogations, nor ′said he,′ nor ′I say,′ nor turning verbs into nouns, or altering the construction, not to speak of other restrictions and limitations that fetter gloss-writers, as you no doubt know."
-Verdaderamente, señor don Quijote -dijo don Lorenzo-, que deseo coger a vuestra merced en un mal latín continuado, y no puedo, porque se me desliza de entre las manos como anguila. "Verily, Senor Don Quixote," said Don Lorenzo, "I wish I could catch your worship tripping at a stretch, but I cannot, for you slip through my fingers like an eel."
-No entiendo -respondió don Quijote- lo que vuestra merced dice ni quiere decir en eso del deslizarme. "I don′t understand what you say, or mean by slipping," said Don Quixote.
-Yo me daré a entender -respondió don Lorenzo-; y por ahora esté vuesa merced atento a los versos glosados y a la glosa, que dicen desta manera:. "I will explain myself another time," said Don Lorenzo; "for the present pray attend to the glossed verses and the gloss, which run thus:
¡Si mi fue tornase a es,
sin esperar más será,
o viniese el tiempo ya
de lo que será después...!
Glosa.
Al fin, como todo pasa,
se pasó el bien que me dio
Fortuna, un tiempo no escasa,
y nunca me le volvió,
ni abundante, ni por tasa.
Siglos ha ya que me vees,
Fortuna, puesto a tus pies;
vuélveme a ser venturoso,
que será mi ser dichoso
si mi fue tornase a es.
No quiero otro gusto o gloria,
otra palma o vencimiento,
otro triunfo, otra vitoria,
sino volver al contento
que es pesar en mi memoria.
Si tú me vuelves allá,
Fortuna, templado está
todo el rigor de mi fuego,
y más si este bien es luego,
sin esperar más será.
Cosas imposibles pido,
pues volver el tiempo a ser
después que una vez ha sido,
no hay en la tierra poder
que a tanto se haya estendido.
Corre el tiempo, vuela y va
ligero, y no volverá,
y erraría el que pidiese,
o que el tiempo ya se fuese,
o volviese el tiempo ya.
Vivo en perpleja vida,
ya esperando, ya temiendo:
es muerte muy conocida,
y es mucho mejor muriendo
buscar al dolor salida.
A mí me fuera interés
acabar, mas no lo es,
pues, con discurso mejor,
me da la vida el temor
de lo que será después.
Could ′was′ become an ′is′ for me,
Then would I ask no more than this;
Or could, for me, the time that is
Become the time that is to be! -
GLOSS
Dame Fortune once upon a day
To me was bountiful and kind;
But all things change;
she changed her mind,

And what she gave she took away.
O Fortune, long I′ve sued to thee;
The gifts thou gavest me restore,
For, trust me, I would ask no more,
Could ′was′ become an ′is′ for me.
No other prize I seek to gain,
No triumph, glory, or success,
Only the long-lost happiness,
The memory whereof is pain.
One taste, methinks, of bygone bliss
The heart-consuming fire might stay;
And, so it come without delay,
Then would I ask no more than this.

I ask what cannot be, alas!
That time should ever be, and then
Come back to us, and be again,
No power on earth can bring to pass;
For fleet of foot is he, I wis,
And idly, therefore, do we pray
That what for aye hath left us may
Become for us the time that is.


Perplexed, uncertain, to remain
′Twixt hope and fear, is death, not life;
′Twere better, sure, to end the strife,
And dying, seek release from pain.

And yet, thought were the best for me.
Anon the thought aside I fling,
And to the present fondly cling,
And dread the time that is to be."

En acabando de decir su glosa don Lorenzo, se levantó en pie don Quijote, y, en voz levantada, que parecía grito, asiendo con su mano la derecha de don Lorenzo, dijo. When Don Lorenzo had finished reciting his gloss, Don Quixote stood up, and in a loud voice, almost a shout, exclaimed as he grasped Don Lorenzo′s right hand in his,
-¡Viven los cielos donde más altos están, mancebo generoso, que sois el mejor poeta del orbe, y que merecéis estar laureado, no por Chipre ni por Gaeta, como dijo un poeta, que Dios perdone, sino por las academias de Atenas, si hoy vivieran, y por las que hoy viven de París, Bolonia y Salamanca! Plega al cielo que los jueces que os quitaren el premio primero, Febo los asaetee y las Musas jamás atraviesen los umbrales de sus casas. Decidme, señor, si sois servido, algunos versos mayores, que quiero tomar de todo en todo el pulso a vuestro admirable ingenio. "By the highest heavens, noble youth, but you are the best poet on earth, and deserve to be crowned with laurel, not by Cyprus or by Gaeta- as a certain poet, God forgive him, said- but by the Academies of Athens, if they still flourished, and by those that flourish now, Paris, Bologna, Salamanca. Heaven grant that the judges who rob you of the first prize- that Phoebus may pierce them with his arrows, and the Muses never cross the thresholds of their doors. Repeat me some of your long-measure verses, senor, if you will be so good, for I want thoroughly to feel the pulse of your rare genius."
¿No es bueno que dicen que se holgó don Lorenzo de verse alabar de don Quijote, aunque le tenía por loco? ¡Oh fuerza de la adulación, a cuánto te estiendes, y cuán dilatados límites son los de tu juridición agradable! Esta verdad acreditó don Lorenzo, pues concedió con la demanda y deseo de don Quijote, diciéndole este
sonetoa la fábula o historia de Píramo y Tisbe.
Is there any need to say that Don Lorenzo enjoyed hearing himself praised by Don Quixote, albeit he looked upon him as a madman? power of flattery, how far-reaching art thou, and how wide are the bounds of thy pleasant jurisdiction! Don Lorenzo gave a proof of it, for he complied with Don Quixote′s request and entreaty, and repeated to him this sonnet on the fable or story of Pyramus and Thisbe.
Soneto
El muro rompe la doncella hermosa
que de Píramo abrió el gallardo pecho:
parte el Amor de Chipre, y va derecho
a ver la quiebra estrecha y prodigiosa.
Habla el silencio allí, porque no osa
la voz entrar por tan estrecho estrecho;
las almas sí, que amor suele de hecho
facilitar la más difícil cosa.
Salió el deseo de compás, y el paso
de la imprudente virgen solicita
por su gusto su muerte; ved qué historia:
que a entrambos en un punto, ¡oh estraño caso!,
los mata, los encubre y resucita
una espada, un sepulcro, una memoria.
SONNET
The lovely maid, she pierces now the wall;
Heart-pierced by her young Pyramus doth lie;
And Love spreads wing from Cyprus isle to fly,
A chink to view so wondrous great and small.
There silence speaketh, for no voice at all
Can pass so strait a strait; but love will ply
Where to all other power ′twere vain to try;
For love will find a way whate′er befall.
Impatient of delay, with reckless pace
The rash maid wins the fatal spot where she
Sinks not in lover′s arms but death′s embrace.
So runs the strange tale, how the lovers twain
One sword, one sepulchre, one memory,
Slays, and entombs, and brings to life again.
-¡Bendito sea Dios! -dijo don Quijote habiendo oído el
sonetoa don Lorenzo-, que entre los infinitos poetas consumidos que hay, he visto un consumado poeta, como lo es vuesa merced, señor mío; que así me lo da a entender el artificio deste soneto.
"Blessed be God," said Don Quixote when he had heard Don Lorenzo′s sonnet, "that among the hosts there are of irritable poets I have found one consummate one, which, senor, the art of this sonnet proves to me that you are!"
Cuatro días estuvo don Quijote regaladísimo en la casa de don Diego, al cabo de los cuales le pidió licencia para irse, diciéndole que le agradecía la merced y buen tratamiento que en su casa había recebido; pero que, por no parecer bien que los caballeros andantes se den muchas horas a ocio y al regalo, se quería ir a cumplir con su oficio, buscando las aventuras, de quien tenía noticia que aquella tierra abundaba, donde esperaba entretener el tiempo hasta que llegase el día de las justas de Zaragoza, que era el de su derecha derrota; y que primero había de entrar en la cueva de Montesinos, de quien tantas y tan admirables cosas en aquellos contornos se contaban, sabiendo e inquiriendo asimismo el nacimiento y verdaderos manantiales de las siete lagunas llamadas comúnmente de Ruidera. For four days was Don Quixote most sumptuously entertained in Don Diego′s house, at the end of which time he asked his permission to depart, telling him he thanked him for the kindness and hospitality he had received in his house, but that, as it did not become knights-errant to give themselves up for long to idleness and luxury, he was anxious to fulfill the duties of his calling in seeking adventures, of which he was informed there was an abundance in that neighbourhood, where he hoped to employ his time until the day came round for the jousts at Saragossa, for that was his proper destination; and that, first of all, he meant to enter the cave of Montesinos, of which so many marvellous things were reported all through the country, and at the same time to investigate and explore the origin and true source of the seven lakes commonly called the lakes of Ruidera.
Don Diego y su hijo le alabaron su honrosa determinación, y le dijeron que tomase de su casa y de su hacienda todo lo que en grado le viniese, que le servirían con la voluntad posible; que a ello les obligaba el valor de su persona y la honrosa profesión suya. Don Diego and his son commended his laudable resolution, and bade him furnish himself with all he wanted from their house and belongings, as they would most gladly be of service to him; which, indeed, his personal worth and his honourable profession made incumbent upon them.
Llegóse, en fin, el día de su partida, tan alegre para don Quijote como triste y aciago para Sancho Panza, que se hallaba muy bien con la abundancia de la casa de don Diego, y rehusaba de volver a la hambre que se usa en las florestas, despoblados, y a la estrecheza de sus mal proveídas alforjas. Con todo esto, las llenó y colmó de lo más necesario que le pareció; y al despedirse dijo don Quijote a don Lorenzo. The day of his departure came at length, as welcome to Don Quixote as it was sad and sorrowful to Sancho Panza, who was very well satisfied with the abundance of Don Diego′s house, and objected to return to the starvation of the woods and wilds and the short-commons of his ill-stocked alforjas; these, however, he filled and packed with what he considered needful. On taking leave, Don Quixote said to Don Lorenzo,
-No sé si he dicho a vuesa merced otra vez, y si lo he dicho lo vuelvo a decir, que cuando vuesa merced quisiere ahorrar caminos y trabajos para llegar a la inacesible cumbre del templo de la Fama, no tiene que hacer otra cosa sino dejar a una parte la senda de la poesía, algo estrecha, y tomar la estrechísima de la andante caballería, bastante para hacerle emperador en daca las pajas. "I know not whether I have told you already, but if I have I tell you once more, that if you wish to spare yourself fatigue and toil in reaching the inaccessible summit of the temple of fame, you have nothing to do but to turn aside out of the somewhat narrow path of poetry and take the still narrower one of knight-errantry, wide enough, however, to make you an emperor in the twinkling of an eye."
Con estas razones acabó don Quijote de cerrar el proceso de su locura, y más con las que añadió, diciendo. In this speech Don Quixote wound up the evidence of his madness, but still better in what he added when he said,
-Sabe Dios si quisiera llevar conmigo al señor don Lorenzo, para enseñarle cómo se han de perdonar los sujetos, y supeditar y acocear los soberbios, virtudes anejas a la profesión que yo profeso; pero, pues no lo pide su poca edad, ni lo querrán consentir sus loables ejercicios, sólo me contento con advertirle a vuesa merced que, siendo poeta, podrá ser famoso si se guía más por el parecer ajeno que por el propio, porque no hay padre ni madre a quien sus hijos le parezcan feos, y en los que lo son del entendimiento corre más este engaño. "God knows, I would gladly take Don Lorenzo with me to teach him how to spare the humble, and trample the proud under foot, virtues that are part and parcel of the profession I belong to; but since his tender age does not allow of it, nor his praiseworthy pursuits permit it, I will simply content myself with impressing it upon your worship that you will become famous as a poet if you are guided by the opinion of others rather than by your own; because no fathers or mothers ever think their own children ill-favoured, and this sort of deception prevails still more strongly in the case of the children of the brain."
De nuevo se admiraron padre y hijo de las entremetidas razones de don Quijote, ya discretas y ya disparatadas, y del tema y tesón que llevaba de acudir de todo en todo a la busca de sus desventuradas aventuras, que las tenía por fin y blanco de sus deseos. Reiteráronse los ofrecimientos y comedimientos, y, con la buena licencia de la señora del castillo, don Quijote y Sancho, sobre Rocinante y el rucio, se partieron. Both father and son were amazed afresh at the strange medley Don Quixote talked, at one moment sense, at another nonsense, and at the pertinacity and persistence he displayed in going through thick and thin in quest of his unlucky adventures, which he made the end and aim of his desires. There was a renewal of offers of service and civilities, and then, with the gracious permission of the lady of the castle, they took their departure, Don Quixote on Rocinante, and Sancho on Dapple.






II. Capítulo XIX. Donde se cuenta la aventura del pastor enamorado, con otros en verdad graciosos sucesos.

Chapter XIX. In which is related the adventure of the enamoured shepherd, together with other truly droll incidents.

Poco trecho se había alongado don Quijote del lugar de don Diego, cuando encontró con dos como clérigos o como estudiantes y con dos labradores que sobre cuatro bestias asnales venían caballeros. El uno de los estudiantes traía, como en portamanteo, en un lienzo de bocací verde envuelto, al parecer, un poco de grana blanca y dos pares de medias de cordellate; el otro no traía otra cosa que dos espadas negras de esgrima, nuevas, y con sus zapatillas. Los labradores traían otras cosas, que daban indicio y señal que venían de alguna villa grande, donde las habían comprado, y las llevaban a su aldea; y así estudiantes como labradores cayeron en la misma admiración en que caían todos aquellos que la vez primera veían a don Quijote, y morían por saber qué hombre fuese aquél tan fuera del uso de los otros hombres. Don Quixote had gone but a short distance beyond Don Diego′s village, when he fell in with a couple of either priests or students, and a couple of peasants, mounted on four beasts of the ass kind. One of the students carried, wrapped up in a piece of green buckram by way of a portmanteau, what seemed to be a little linen and a couple of pairs of-ribbed stockings; the other carried nothing but a pair of new fencing-foils with buttons. The peasants carried divers articles that showed they were on their way from some large town where they had bought them, and were taking them home to their village; and both students and peasants were struck with the same amazement that everybody felt who saw Don Quixote for the first time, and were dying to know who this man, so different from ordinary men, could be.
Saludóles don Quijote, y, después de saber el camino que llevaban, que era el mesmo que él hacía, les ofreció su compañía, y les pidió detuviesen el paso, porque caminaban más sus pollinas que su caballo; y, para obligarlos, en breves razones les dijo quién era, y su oficio y profesión, que era de caballero andante que iba a buscar las aventuras por todas las partes del mundo. Díjoles que se llamaba de nombre propio don Quijote de la Mancha, y por el apelativo, el Caballero de los Leones. Todo esto para los labradores era hablarles en griego o en jerigonza, pero no para los estudiantes, que luego entendieron la flaqueza del celebro de don Quijote; pero, con todo eso, le miraban con admiración y con respecto, y uno dellos le dijo. Don Quixote saluted them, and after ascertaining that their road was the same as his, made them an offer of his company, and begged them to slacken their pace, as their young asses travelled faster than his horse; and then, to gratify them, he told them in a few words who he was and the calling and profession he followed, which was that of a knight-errant seeking adventures in all parts of the world. He informed them that his own name was Don Quixote of La Mancha, and that he was called, by way of surname, the Knight of the Lions. All this was Greek or gibberish to the peasants, but not so to the students, who very soon perceived the crack in Don Quixote′s pate; for all that, however, they regarded him with admiration and respect, and one of them said to him,
-Si vuestra merced, señor caballero, no lleva camino determinado, como no le suelen llevar los que buscan las aventuras, vuesa merced se venga con nosotros: verá una de las mejores bodas y más ricas que hasta el día de hoy se habrán celebrado en la Mancha, ni en otras muchas leguas a la redonda. "If you, sir knight, have no fixed road, as it is the way with those who seek adventures not to have any, let your worship come with us; you will see one of the finest and richest weddings that up to this day have ever been celebrated in La Mancha, or for many a league round."
Preguntóle don Quijote si eran de algún príncipe, que así las ponderaba. Don Quixote asked him if it was some prince′s, that he spoke of it in this way.
-No son -respondió el estudiante- sino de un labrador y una labradora: él, el más rico de toda esta tierra; y ella, la más hermosa que han visto los hombres. El aparato con que se han de hacer es estraordinario y nuevo, porque se han de celebrar en un prado que está junto al pueblo de la novia, a quien por excelencia llaman Quiteria la hermosa, y el desposado se llama Camacho el rico; ella de edad de diez y ocho años, y él de veinte y dos; ambos para en uno, aunque algunos curiosos que tienen de memoria los linajes de todo el mundo quieren decir que el de la hermosa Quiteria se aventaja al de Camacho; pero ya no se mira en esto, que las riquezas son poderosas de soldar muchas quiebras. En efecto, el tal Camacho es liberal y hásele antojado de enramar y cubrir todo el prado por arriba, de tal suerte que el sol se ha de ver en trabajo si quiere entrar a visitar las yerbas verdes de que está cubierto el suelo. Tiene asimesmo maheridas danzas, así de espadas como de cascabel menudo, que hay en su pueblo quien los repique y sacuda por estremo; de zapateadores no digo nada, que es un juicio los que tiene muñidos; pero ninguna de las cosas referidas ni otras muchas que he dejado de referir ha de hacer más memorables estas bodas, sino las que imagino que hará en ellas el despechado Basilio. Es este Basilio un zagal vecino del mesmo lugar de Quiteria, el cual tenía su casa pared y medio de la de los padres de Quiteria, de donde tomó ocasión el amor de renovar al mundo los ya olvidados amores de Píramo y Tisbe, porque Basilio se enamoró de Quiteria desde sus tiernos y primeros años, y ella fue correspondiendo a su deseo con mil honestos favores, tanto, que se contaban por entretenimiento en el pueblo los amores de los dos niños Basilio y Quiteria. Fue creciendo la edad, y acordó el padre de Quiteria de estorbar a Basilio la ordinaria entrada que en su casa tenía; y, por quitarse de andar receloso y lleno de sospechas, ordenó de casar a su hija con el rico Camacho, no pareciéndole ser bien casarla con Basilio, que no tenía tantos bienes de fortuna como de naturaleza; pues si va a decir las verdades sin invidia, él es el más ágil mancebo que conocemos: gran tirador de barra, luchador estremado y gran jugador de pelota; corre como un gamo, salta más que una cabra y birla a los bolos como por encantamento; canta como una calandria, y toca una guitarra, que la hace hablar, y, sobre todo, juega una espada como el más pintado. "Not at all," said the student; "it is the wedding of a farmer and a farmer′s daughter, he the richest in all this country, and she the fairest mortal ever set eyes on. The display with which it is to be attended will be something rare and out of the common, for it will be celebrated in a meadow adjoining the town of the bride, who is called, par excellence, Quiteria the fair, as the bridegroom is called Camacho the rich. She is eighteen, and he twenty-two, and they are fairly matched, though some knowing ones, who have all the pedigrees in the world by heart, will have it that the family of the fair Quiteria is better than Camacho′s; but no one minds that now-a-days, for wealth can solder a great many flaws. At any rate, Camacho is free-handed, and it is his fancy to screen the whole meadow with boughs and cover it in overhead, so that the sun will have hard work if he tries to get in to reach the grass that covers the soil. He has provided dancers too, not only sword but also bell-dancers, for in his own town there are those who ring the changes and jingle the bells to perfection; of shoe-dancers I say nothing, for of them he has engaged a host. But none of these things, nor of the many others I have omitted to mention, will do more to make this a memorable wedding than the part which I suspect the despairing Basilio will play in it. This Basilio is a youth of the same village as Quiteria, and he lived in the house next door to that of her parents, of which circumstance Love took advantage to reproduce to the word the long-forgotten loves of Pyramus and Thisbe; for Basilio loved Quiteria from his earliest years, and she responded to his passion with countless modest proofs of affection, so that the loves of the two children, Basilio and Quiteria, were the talk and the amusement of the town. As they grew up, the father of Quiteria made up his mind to refuse Basilio his wonted freedom of access to the house, and to relieve himself of constant doubts and suspicions, he arranged a match for his daughter with the rich Camacho, as he did not approve of marrying her to Basilio, who had not so large a share of the gifts of fortune as of nature; for if the truth be told ungrudgingly, he is the most agile youth we know, a mighty thrower of the bar, a first-rate wrestler, and a great ball-player; he runs like a deer, and leaps better than a goat, bowls over the nine-pins as if by magic, sings like a lark, plays the guitar so as to make it speak, and, above all, handles a sword as well as the best."
-Por esa sola gracia -dijo a esta sazón don Quijote-, merecía ese mancebo no sólo casarse con la hermosa Quiteria, sino con la mesma reina Ginebra, si fuera hoy viva, a pesar de Lanzarote y de todos aquellos que estorbarlo quisieran. "For that excellence alone," said Don Quixote at this, "the youth deserves to marry, not merely the fair Quiteria, but Queen Guinevere herself, were she alive now, in spite of Launcelot and all who would try to prevent it."
-¡A mi mujer con eso! -dijo Sancho Panza, que hasta entonces había ido callando y escuchando-, la cual no quiere sino que cada uno case con su igual, ateniéndose al refrán que dicen "cada oveja con su pareja". Lo que yo quisiera es que ese buen Basilio, que ya me le voy aficionando, se casara con esa señora Quiteria; que buen siglo hayan y buen poso, iba a decir al revés, los que estorban que se casen los que bien se quieren. "Say that to my wife," said Sancho, who had until now listened in silence, "for she won′t hear of anything but each one marrying his equal, holding with the proverb ′each ewe to her like.′ What I would like is that this good Basilio (for I am beginning to take a fancy to him already) should marry this lady Quiteria; and a blessing and good luck- I meant to say the opposite- on people who would prevent those who love one another from marrying."
-Si todos los que bien se quieren se hubiesen de casar -dijo don Quijote-, quitaríase la eleción y juridición a los padres de casar sus hijos con quien y cuando deben; y si a la voluntad de las hijas quedase escoger los maridos, tal habría que escogiese al criado de su padre, y tal al que vio pasar por la calle, a su parecer, bizarro y entonado, aunque fuese un desbaratado espadachín; que el amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento, tan necesarios para escoger estado, y el del matrimonio está muy a peligro de errarse, y es menester gran tiento y particular favor del cielo para acertarle. Quiere hacer uno un viaje largo, y si es prudente, antes de ponerse en camino busca alguna compañía segura y apacible con quien acompañarse; pues, ¿por qué no hará lo mesmo el que ha de caminar toda la vida, hasta el paradero de la muerte, y más si la compañía le ha de acompañar en la cama, en la mesa y en todas partes, como es la de la mujer con su marido? La de la propia mujer no es mercaduría que una vez comprada se vuelve, o se trueca o cambia, porque es accidente inseparable, que dura lo que dura la vida: es un lazo que si una vez le echáis al cuello, se vuelve en el nudo gordiano, que si no le corta la guadaña de la muerte, no hay desatarle. Muchas más cosas pudiera decir en esta materia, si no lo estorbara el deseo que tengo de saber si le queda más que decir al señor licenciado acerca de la historia de Basilio. "If all those who love one another were to marry," said Don Quixote, "it would deprive parents of the right to choose, and marry their children to the proper person and at the proper time; and if it was left to daughters to choose husbands as they pleased, one would be for choosing her father′s servant, and another, some one she has seen passing in the street and fancies gallant and dashing, though he may be a drunken bully; for love and fancy easily blind the eyes of the judgment, so much wanted in choosing one′s way of life; and the matrimonial choice is very liable to error, and it needs great caution and the special favour of heaven to make it a good one. He who has to make a long journey, will, if he is wise, look out for some trusty and pleasant companion to accompany him before he sets out. Why, then, should not he do the same who has to make the whole journey of life down to the final halting-place of death, more especially when the companion has to be his companion in bed, at board, and everywhere, as the wife is to her husband? The companionship of one′s wife is no article of merchandise, that, after it has been bought, may be returned, or bartered, or changed; for it is an inseparable accident that lasts as long as life lasts; it is a noose that, once you put it round your neck, turns into a Gordian knot, which, if the scythe of Death does not cut it, there is no untying. I could say a great deal more on this subject, were I not prevented by the anxiety I feel to know if the senor licentiate has anything more to tell about the story of Basilio."
A lo que respondió el estudiante bachiller, o licenciado, como le llamó don Quijote, que. To this the student, bachelor, or, as Don Quixote called him, licentiate, replied,
-De todo no me queda más que decir sino que desde el punto que Basilio supo que la hermosa Quiteria se casaba con Camacho el rico, nunca más le han visto reír ni hablar razón concertada, y siempre anda pensativo y triste, hablando entre sí mismo, con que da ciertas y claras señales de que se le ha vuelto el juicio: come poco y duerme poco, y lo que come son frutas, y en lo que duerme, si duerme, es en el campo, sobre la dura tierra, como animal bruto; mira de cuando en cuando al cielo, y otras veces clava los ojos en la tierra, con tal embelesamiento, que no parece sino estatua vestida que el aire le mueve la ropa. En fin, él da tales muestras de tener apasionado el corazón, que tememos todos los que le conocemos que el dar el sí mañana la hermosa Quiteria ha de ser la sentencia de su muerte. "I have nothing whatever to say further, but that from the moment Basilio learned that the fair Quiteria was to be married to Camacho the rich, he has never been seen to smile, or heard to utter rational word, and he always goes about moody and dejected, talking to himself in a way that shows plainly he is out of his senses. He eats little and sleeps little, and all he eats is fruit, and when he sleeps, if he sleeps at all, it is in the field on the hard earth like a brute beast. Sometimes he gazes at the sky, at other times he fixes his eyes on the earth in such an abstracted way that he might be taken for a clothed statue, with its drapery stirred by the wind. In short, he shows such signs of a heart crushed by suffering, that all we who know him believe that when to-morrow the fair Quiteria says ′yes,′ it will be his sentence of death."
-Dios lo hará mejor -dijo Sancho-; que Dios, que da la llaga, da la medicina; nadie sabe lo que está por venir: de aquí a mañana muchas horas hay, y en una, y aun en un momento, se cae la casa; yo he visto llover y hacer sol, todo a un mesmo punto; tal se acuesta sano la noche, que no se puede mover otro día. Y díganme, ¿por ventura habrá quien se alabe que tiene echado un clavo a la rodaja de la Fortuna? No, por cierto; y entre el sí y el no de la mujer no me atrevería yo a poner una punta de alfiler, porque no cabría. Denme a mí que Quiteria quiera de buen corazón y de buena voluntad a Basilio, que yo le daré a él un saco de buena ventura: que el amor, según yo he oído decir, mira con unos antojos que hacen parecer oro al cobre, a la pobreza riqueza, y a las lagañas perlas. "God will guide it better," said Sancho, "for God who gives the wound gives the salve; nobody knows what will happen; there are a good many hours between this and to-morrow, and any one of them, or any moment, the house may fall; I have seen the rain coming down and the sun shining all at one time; many a one goes to bed in good health who can′t stir the next day. And tell me, is there anyone who can boast of having driven a nail into the wheel of fortune? No, faith; and between a woman′s ′yes′ and ′no′ I wouldn′t venture to put the point of a pin, for there would not be room for it; if you tell me Quiteria loves Basilio heart and soul, then I′ll give him a bag of good luck; for love, I have heard say, looks through spectacles that make copper seem gold, poverty wealth, and blear eyes pearls."
-¿Adónde vas a parar, Sancho, que seas maldito? -dijo don Quijote-; que cuando comienzas a ensartar refranes y cuentos, no te puede esperar sino el mesmo Judas, que te lleve. Dime, animal, ¿qué sabes tú de clavos, ni de rodajas, ni de otra cosa ninguna. "What art thou driving at, Sancho? curses on thee!" said Don Quixote; "for when thou takest to stringing proverbs and sayings together, no one can understand thee but Judas himself, and I wish he had thee. Tell me, thou animal, what dost thou know about nails or wheels, or anything else?"
-¡Oh! Pues si no me entienden -respondió Sancho-, no es maravilla que mis sentencias sean tenidas por disparates. Pero no importa: yo me entiendo, y sé que no he dicho muchas necedades en lo que he dicho; sino que vuesa merced, señor mío, siempre es friscal de mis dichos, y aun de mis hechos. "Oh, if you don′t understand me," replied Sancho, "it is no wonder my words are taken for nonsense; but no matter; I understand myself, and I know I have not said anything very foolish in what I have said; only your worship, senor, is always gravelling at everything I say, nay, everything I do."
-Fiscal has de decir -dijo don Quijote-, que no friscal, prevaricador del buen lenguaje, que Dios te confunda. "Cavilling, not gravelling," said Don Quixote, "thou prevaricator of honest language, God confound thee!"
-No se apunte vuestra merced conmigo -respondió Sancho-, pues sabe que no me he criado en la Corte, ni he estudiado en Salamanca, para saber si añado o quito alguna letra a mis vocablos. Sí, que, ¡válgame Dios!, no hay para qué obligar al sayagués a que hable como el toledano, y toledanos puede haber que no las corten en el aire en esto del hablar polido. "Don′t find fault with me, your worship," returned Sancho, "for you know I have not been bred up at court or trained at Salamanca, to know whether I am adding or dropping a letter or so in my words. Why! God bless me, it′s not fair to force a Sayago-man to speak like a Toledan; maybe there are Toledans who do not hit it off when it comes to polished talk."
-Así es -dijo el licenciado-, porque no pueden hablar tan bien los que se crían en las Tenerías y en Zocodover como los que se pasean casi todo el día por el claustro de la Iglesia Mayor, y todos son toledanos. El lenguaje puro, el propio, el elegante y claro, está en los discretos cortesanos, aunque hayan nacido en Majalahonda: dije discretos porque hay muchos que no lo son, y la discreción es la gramática del buen lenguaje, que se acompaña con el uso. Yo, señores, por mis pecados, he estudiado Cánones en Salamanca, y pícome algún tanto de decir mi razón con palabras claras, llanas y significantes. "That is true," said the licentiate, "for those who have been bred up in the Tanneries and the Zocodover cannot talk like those who are almost all day pacing the cathedral cloisters, and yet they are all Toledans. Pure, correct, elegant and lucid language will be met with in men of courtly breeding and discrimination, though they may have been born in Majalahonda; I say of discrimination, because there are many who are not so, and discrimination is the grammar of good language, if it be accompanied by practice. I, sirs, for my sins have studied canon law at Salamanca, and I rather pique myself on expressing my meaning in clear, plain, and intelligible language."
-Si no os picáredes más de saber más menear las negras que lleváis que la lengua -dijo el otro estudiante-, vos llevárades el primero en licencias, como llevastes cola. "If you did not pique yourself more on your dexterity with those foils you carry than on dexterity of tongue," said the other student, "you would have been head of the degrees, where you are now tail."
-Mirad, bachiller -respondió el licenciado-: vos estáis en la más errada opinión del mundo acerca de la destreza de la espada, teniéndola por vana. "Look here, bachelor Corchuelo," returned the licentiate, "you have the most mistaken idea in the world about skill with the sword, if you think it useless."
-Para mí no es opinión, sino verdad asentada -replicó Corchuelo-; y si queréis que os lo muestre con la experiencia, espadas traéis, comodidad hay, yo pulsos y fuerzas tengo, que acompañadas de mi ánimo, que no es poco, os harán confesar que yo no me engaño. Apeaos, y usad de vuestro compás de pies, de vuestros círculos y vuestros ángulos y ciencia; que yo espero de haceros ver estrellas a mediodía con mi destreza moderna y zafia, en quien espero, después de Dios, que está por nacer hombre que me haga volver las espaldas, y que no le hay en el mundo a quien yo no le haga perder tierra. "It is no idea on my part, but an established truth," replied Corchuelo; "and if you wish me to prove it to you by experiment, you have swords there, and it is a good opportunity; I have a steady hand and a strong arm, and these joined with my resolution, which is not small, will make you confess that I am not mistaken. Dismount and put in practice your positions and circles and angles and science, for I hope to make you see stars at noonday with my rude raw swordsmanship, in which, next to God, I place my trust that the man is yet to be born who will make me turn my back, and that there is not one in the world I will not compel to give ground."
-En eso de volver, o no, las espaldas no me meto -replico el diestro-; aunque podría ser que en la parte donde la vez primera clavásedes el pie, allí os abriesen la sepultura: quiero decir que allí quedásedes muerto por la despreciada destreza. "As to whether you turn your back or not, I do not concern myself," replied the master of fence; "though it might be that your grave would be dug on the spot where you planted your foot the first time; I mean that you would be stretched dead there for despising skill with the sword."
-Ahora se verá -respondió Corchuelo. "We shall soon see," replied Corchuelo,
Y, apeándose con gran presteza de su jumento, tiró con furia de una de las espadas que llevaba el licenciado en el suyo. and getting off his ass briskly, he drew out furiously one of the swords the licentiate carried on his beast.
-No ha de ser así -dijo a este instante don Quijote-, que yo quiero ser el maestro desta esgrima, y el juez desta muchas veces no averiguada cuestión. "It must not be that way," said Don Quixote at this point; "I will be the director of this fencing match, and judge of this often disputed question;"
Y, apeándose de Rocinante y asiendo de su lanza, se puso en la mitad del camino, a tiempo que ya el licenciado, con gentil donaire de cuerpo y compás de pies, se iba contra Corchuelo, que contra él se vino, lanzando, como decirse suele, fuego por los ojos. Los otros dos labradores del acompañamiento, sin apearse de sus pollinas, sirvieron de aspetatores en la mortal tragedia. Las cuchilladas, estocadas, altibajos, reveses y mandobles que tiraba Corchuelo eran sin número, más espesas que hígado y más menudas que granizo. Arremetía como un león irritado, pero salíale al encuentro un tapaboca de la zapatilla de la espada del licenciado, que en mitad de su furia le detenía, y se la hacía besar como si fuera reliquia, aunque no con tanta devoción como las reliquias deben y suelen besarse. and dismounting from Rocinante and grasping his lance, he planted himself in the middle of the road, just as the licentiate, with an easy, graceful bearing and step, advanced towards Corchuelo, who came on against him, darting fire from his eyes, as the saying is. The other two of the company, the peasants, without dismounting from their asses, served as spectators of the mortal tragedy. The cuts, thrusts, down strokes, back strokes and doubles, that Corchuelo delivered were past counting, and came thicker than hops or hail. He attacked like an angry lion, but he was met by a tap on the mouth from the button of the licentiate′s sword that checked him in the midst of his furious onset, and made him kiss it as if it were a relic, though not as devoutly as relics are and ought to he kissed.
Finalmente, el licenciado le contó a estocadas todos los botones de una media sotanilla que traía vestida, haciéndole tiras los faldamentos, como colas de pulpo; derribóle el sombrero dos veces, y cansóle de manera que de despecho, cólera y rabia asió la espada por la empuñadura, y arrojóla por el aire con tanta fuerza, que uno de los labradores asistentes, que era escribano, que fue por ella, dio después por testimonio que la alongó de sí casi tres cuartos de legua; el cual testimonio sirve y ha servido para que se conozca y vea con toda verdad cómo la fuerza es vencida del arte. The end of it was that the licentiate reckoned up for him by thrusts every one of the buttons of the short cassock he wore, tore the skirts into strips, like the tails of a cuttlefish, knocked off his hat twice, and so completely tired him out, that in vexation, anger, and rage, he took the sword by the hilt and flung it away with such force, that one of the peasants that were there, who was a notary, and who went for it, made an affidavit afterwards that he sent it nearly three-quarters of a league, which testimony will serve, and has served, to show and establish with all certainty that strength is overcome by skill.
Sentóse cansado Corchuelo, y llegándose a él Sancho, le dijo. Corchuelo sat down wearied, and Sancho approaching him said,
-Mía fe, señor bachiller, si vuesa merced toma mi consejo, de aquí adelante no ha de desafiar a nadie a esgrimir, sino a luchar o a tirar la barra, pues tiene edad y fuerzas para ello; que destos a quien llaman diestros he oído decir que meten una punta de una espada por el ojo de una aguja. "By my faith, senor bachelor, if your worship takes my advice, you will never challenge anyone to fence again, only to wrestle and throw the bar, for you have the youth and strength for that; but as for these fencers as they call them, I have heard say they can put the point of a sword through the eye of a needle."
-Yo me contento -respondió Corchuelo- de haber caído de mi burra, y de que me haya mostrado la experiencia la verdad, de quien tan lejos estaba. "I am satisfied with having tumbled off my donkey," said Corchuelo, "and with having had the truth I was so ignorant of proved to me by experience;"
Y, levantándose, abrazó al licenciado, y quedaron más amigos que de antes, y no queriendo esperar al escribano, que había ido por la espada, por parecerle que tardaría mucho; y así, determinaron seguir, por llegar temprano a la aldea de Quiteria, de donde todos eran. and getting up he embraced the licentiate, and they were better friends than ever; and not caring to wait for the notary who had gone for the sword, as they saw he would be a long time about it, they resolved to push on so as to reach the village of Quiteria, to which they all belonged, in good time.
En lo que faltaba del camino, les fue contando el licenciado las excelencias de la espada, con tantas razones demostrativas y con tantas figuras y demostraciones matemáticas, que todos quedaron enterados de la bondad de la ciencia, y Corchuelo reducido de su pertinacia. During the remainder of the journey the licentiate held forth to them on the excellences of the sword, with such conclusive arguments, and such figures and mathematical proofs, that all were convinced of the value of the science, and Corchuelo cured of his dogmatism.
Era anochecido, pero antes que llegasen les pareció a todos que estaba delante del pueblo un cielo lleno de inumerables y resplandecientes estrellas. Oyeron, asimismo, confusos y suaves sonidos de diversos instrumentos, como de flautas, tamborinos, salterios, albogues, panderos y sonajas; y cuando llegaron cerca vieron que los árboles de una enramada, que a mano habían puesto a la entrada del pueblo, estaban todos llenos de luminarias, a quien no ofendía el viento, que entonces no soplaba sino tan manso que no tenía fuerza para mover las hojas de los árboles. Los músicos eran los regocijadores de la boda, que en diversas cuadrillas por aquel agradable sitio andaban, unos bailando, y otros cantando, y otros tocando la diversidad de los referidos instrumentos. En efecto, no parecía sino que por todo aquel prado andaba corriendo la alegría y saltando el contento. It grew dark; but before they reached the town it seemed to them all as if there was a heaven full of countless glittering stars in front of it. They heard, too, the pleasant mingled notes of a variety of instruments, flutes, drums, psalteries, pipes, tabors, and timbrels, and as they drew near they perceived that the trees of a leafy arcade that had been constructed at the entrance of the town were filled with lights unaffected by the wind, for the breeze at the time was so gentle that it had not power to stir the leaves on the trees. The musicians were the life of the wedding, wandering through the pleasant grounds in separate bands, some dancing, others singing, others playing the various instruments already mentioned. In short, it seemed as though mirth and gaiety were frisking and gambolling all over the meadow.
Otros muchos andaban ocupados en levantar andamios, de donde con comodidad pudiesen ver otro día las representaciones y danzas que se habían de hacer en aquel lugar dedicado para solenizar las bodas del rico Camacho y las exequias de Basilio. No quiso entrar en el lugar don Quijote, aunque se lo pidieron así el labrador como el bachiller; pero él dio por disculpa, bastantísima a su parecer, ser costumbre de los caballeros andantes dormir por los campos y florestas antes que en los poblados, aunque fuese debajo de dorados techos; y con esto, se desvió un poco del camino, bien contra la voluntad de Sancho, viniéndosele a la memoria el buen alojamiento que había tenido en el castillo o casa de don Diego. Several other persons were engaged in erecting raised benches from which people might conveniently see the plays and dances that were to be performed the next day on the spot dedicated to the celebration of the marriage of Camacho the rich and the obsequies of Basilio. Don Quixote would not enter the village, although the peasant as well as the bachelor pressed him; he excused himself, however, on the grounds, amply sufficient in his opinion, that it was the custom of knights-errant to sleep in the fields and woods in preference to towns, even were it under gilded ceilings; and so turned aside a little out of the road, very much against Sancho′s will, as the good quarters he had enjoyed in the castle or house of Don Diego came back to his mind.






II. Capítulo XX. Donde se cuentan las bodas de Camacho el rico, con el suceso de Basilio el pobre.

Chapter XX. Wherein an account is given of the wedding of Camacho the Rich, together with the incident of Basilio the Poor.

Apenas la blanca aurora había dado lugar a que el luciente Febo, con el ardor de sus calientes rayos, las líquidas perlas de sus cabellos de oro enjugase, cuando don Quijote, sacudiendo la pereza de sus miembros, se puso en pie y llamó a su escudero Sancho, que aún todavía roncaba; lo cual visto por don Quijote, antes que le despertase, le dijo. Scarce had the fair Aurora given bright Phoebus time to dry the liquid pearls upon her golden locks with the heat of his fervent rays, when Don Quixote, shaking off sloth from his limbs, sprang to his feet and called to his squire Sancho, who was still snoring; seeing which Don Quixote ere he roused him thus addressed him:
-¡Oh tú, bienaventurado sobre cuantos viven sobre la haz de la tierra, pues sin tener invidia ni ser invidiado, duermes con sosegado espíritu, ni te persiguen encantadores, ni sobresaltan encantamentos! Duerme, digo otra vez, y lo diré otras ciento, sin que te tengan en contina vigilia celos de tu dama, ni te desvelen pensamientos de pagar deudas que debas, ni de lo que has de hacer para comer otro día tú y tu pequeña y angustiada familia. Ni la ambición te inquieta, ni la pompa vana del mundo te fatiga, pues los límites de tus deseos no se estienden a más que a pensar tu jumento; que el de tu persona sobre mis hombros le tienes puesto: contrapeso y carga que puso la naturaleza y la costumbre a los señores. Duerme el criado, y está velando el señor, pensando cómo le ha de sustentar, mejorar y hacer mercedes. La congoja de ver que el cielo se hace de bronce sin acudir a la tierra con el conveniente rocío no aflige al criado, sino al señor, que ha de sustentar en la esterilidad y hambre al que le sirvió en la fertilidad y abundancia. "Happy thou, above all the dwellers on the face of the earth, that, without envying or being envied, sleepest with tranquil mind, and that neither enchanters persecute nor enchantments affright. Sleep, I say, and will say a hundred times, without any jealous thoughts of thy mistress to make thee keep ceaseless vigils, or any cares as to how thou art to pay the debts thou owest, or find to-morrow′s food for thyself and thy needy little family, to interfere with thy repose. Ambition breaks not thy rest, nor doth this world′s empty pomp disturb thee, for the utmost reach of thy anxiety is to provide for thy ass, since upon my shoulders thou hast laid the support of thyself, the counterpoise and burden that nature and custom have imposed upon masters. The servant sleeps and the master lies awake thinking how he is to feed him, advance him, and reward him. The distress of seeing the sky turn brazen, and withhold its needful moisture from the earth, is not felt by the servant but by the master, who in time of scarcity and famine must support him who has served him in times of plenty and abundance."
A todo esto no respondió Sancho, porque dormía, ni despertara tan presto si don Quijote con el cuento de la lanza no le hiciere volver en sí. Despertó, en fin, soñoliento y perezoso, y, volviendo el rostro a todas partes, dijo. To all this Sancho made no reply because he was asleep, nor would he have wakened up so soon as he did had not Don Quixote brought him to his senses with the butt of his lance. He awoke at last, drowsy and lazy, and casting his eyes about in every direction, observed,
-De la parte desta enramada, si no me engaño, sale un tufo y olor harto más de torreznos asados que de juncos y tomillos: bodas que por tales olores comienzan, para mi santiguada que deben de ser abundantes y generosas. "There comes, if I don′t mistake, from the quarter of that arcade a steam and a smell a great deal more like fried rashers than galingale or thyme; a wedding that begins with smells like that, by my faith, ought to be plentiful and unstinting."
-Acaba, glotón -dijo don Quijote-; ven, iremos a ver estos desposorios, por ver lo que hace el desdeñado Basilio. "Have done, thou glutton," said Don Quixote; "come, let us go and witness this bridal, and see what the rejected Basilio does."
-Mas que haga lo que quisiere -respondió Sancho-: no fuera él pobre y casárase con Quiteria. ¿No hay más sino tener un cuarto y querer alzarse por las nubes? A la fe, señor, yo soy de parecer que el pobre debe de contentarse con lo que hallare, y no pedir cotufas en el golfo. Yo apostaré un brazo que puede Camacho envolver en reales a Basilio; y si esto es así, como debe de ser, bien boba fuera Quiteria en desechar las galas y las joyas que le debe de haber dado, y le puede dar Camacho, por escoger el tirar de la barra y el jugar de la negra de Basilio. Sobre un buen tiro de barra o sobre una gentil treta de espada no dan un cuartillo de vino en la taberna. Habilidades y gracias que no son vendibles, mas que las tenga el conde Dirlos; pero, cuando las tales gracias caen sobre quien tiene buen dinero, tal sea mi vida como ellas parecen. Sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio, y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero. "Let him do what he likes," returned Sancho; "be he not poor, he would marry Quiteria. To make a grand match for himself, and he without a farthing; is there nothing else? Faith, senor, it′s my opinion the poor man should be content with what he can get, and not go looking for dainties in the bottom of the sea. I will bet my arm that Camacho could bury Basilio in reals; and if that be so, as no doubt it is, what a fool Quiteria would be to refuse the fine dresses and jewels Camacho must have given her and will give her, and take Basilio′s bar-throwing and sword-play. They won′t give a pint of wine at the tavern for a good cast of the bar or a neat thrust of the sword. Talents and accomplishments that can′t be turned into money, let Count Dirlos have them; but when such gifts fall to one that has hard cash, I wish my condition of life was as becoming as they are. On a good foundation you can raise a good building, and the best foundation in the world is money."
-Por quien Dios es, Sancho -dijo a esta sazón don Quijote-, que concluyas con tu arenga; que tengo para mí que si te dejasen seguir en las que a cada paso comienzas, no te quedaría tiempo para comer ni para dormir, que todo le gastarías en hablar. "For God′s sake, Sancho," said Don Quixote here, "stop that harangue; it is my belief, if thou wert allowed to continue all thou beginnest every instant, thou wouldst have no time left for eating or sleeping; for thou wouldst spend it all in talking."
-Si vuestra merced tuviera buena memoria -replicó Sancho-, debiérase acordar de los capítulos de nuestro concierto antes que esta última vez saliésemos de casa: uno dellos fue que me había de dejar hablar todo aquello que quisiese, con que no fuese contra el prójimo ni contra la autoridad de vuesa merced; y hasta agora me parece que no he contravenido contra el tal capítulo. "If your worship had a good memory," replied Sancho, "you would remember the articles of our agreement before we started from home this last time; one of them was that I was to be let say all I liked, so long as it was not against my neighbour or your worship′s authority; and so far, it seems to me, I have not broken the said article."
-Yo no me acuerdo, Sancho -respondió don Quijote-, del tal capítulo; y, puesto que sea así, quiero que calles y vengas, que ya los instrumentos que anoche oímos vuelven a alegrar los valles, y sin duda los desposorios se celebrarán en el frescor de la mañana, y no en el calor de la tarde. "I remember no such article, Sancho," said Don Quixote; "and even if it were so, I desire you to hold your tongue and come along; for the instruments we heard last night are already beginning to enliven the valleys again, and no doubt the marriage will take place in the cool of the morning, and not in the heat of the afternoon."
Hizo Sancho lo que su señor le mandaba, y, poniendo la silla a Rocinante y la albarda al rucio, subieron los dos, y paso ante paso se fueron entrando por la enramada. Sancho did as his master bade him, and putting the saddle on Rocinante and the pack-saddle on Dapple, they both mounted and at a leisurely pace entered the arcade.
Lo primero que se le ofreció a la vista de Sancho fue, espetado en un asador de un olmo entero, un entero novillo; y en el fuego donde se había de asar ardía un mediano monte de leña, y seis ollas que alrededor de la hoguera estaban no se habían hecho en la común turquesa de las demás ollas, porque eran seis medias tinajas, que cada una cabía un rastro de carne: así embebían y encerraban en sí carneros enteros, sin echarse de ver, como si fueran palominos; las liebres ya sin pellejo y las gallinas sin pluma que estaban colgadas por los árboles para sepultarlas en las ollas no tenían número; los pájaros y caza de diversos géneros eran infinitos, colgados de los árboles para que el aire los enfriase. The first thing that presented itself to Sancho′s eyes was a whole ox spitted on a whole elm tree, and in the fire at which it was to be roasted there was burning a middling-sized mountain of faggots, and six stewpots that stood round the blaze had not been made in the ordinary mould of common pots, for they were six half wine-jars, each fit to hold the contents of a slaughter-house; they swallowed up whole sheep and hid them away in their insides without showing any more sign of them than if they were pigeons. Countless were the hares ready skinned and the plucked fowls that hung on the trees for burial in the pots, numberless the wildfowl and game of various sorts suspended from the branches that the air might keep them cool.
Contó Sancho más de sesenta zaques de más de a dos arrobas cada uno, y todos llenos, según después pareció, de generosos vinos; así había rimeros de pan blanquísimo, como los suele haber de montones de trigo en las eras; los quesos, puestos como ladrillos enrejados, formaban una muralla, y dos calderas de aceite, mayores que las de un tinte, servían de freír cosas de masa, que con dos valientes palas las sacaban fritas y las zabullían en otra caldera de preparada miel que allí junto estaba. Sancho counted more than sixty wine skins of over six gallons each, and all filled, as it proved afterwards, with generous wines. There were, besides, piles of the whitest bread, like the heaps of corn one sees on the threshing-floors. There was a wall made of cheeses arranged like open brick-work, and two cauldrons full of oil, bigger than those of a dyer′s shop, served for cooking fritters, which when fried were taken out with two mighty shovels, and plunged into another cauldron of prepared honey that stood close by.
Los cocineros y cocineras pasaban de cincuenta: todos limpios, todos diligentes y todos contentos. En el dilatado vientre del novillo estaban doce tiernos y pequeños lechones, que, cosidos por encima, servían de darle sabor y enternecerle. Las especias de diversas suertes no parecía haberlas comprado por libras, sino por arrobas, y todas estaban de manifiesto en una grande arca. Finalmente, el aparato de la boda era rústico, pero tan abundante que podía sustentar a un ejército. Of cooks and cook-maids there were over fifty, all clean, brisk, and blithe. In the capacious belly of the ox were a dozen soft little sucking-pigs, which, sewn up there, served to give it tenderness and flavour. The spices of different kinds did not seem to have been bought by the pound but by the quarter, and all lay open to view in a great chest. In short, all the preparations made for the wedding were in rustic style, but abundant enough to feed an army.
Todo lo miraba Sancho Panza, y todo lo contemplaba, y de todo se aficionaba: primero le cautivaron y rindieron el deseo las ollas, de quién él tomara de bonísima gana un mediano puchero; luego le aficionaron la voluntad los zaques; y, últimamente, las frutas de sartén, si es que se podían llamar sartenes las tan orondas calderas; y así, sin poderlo sufrir ni ser en su mano hacer otra cosa, se llegó a uno de los solícitos cocineros, y, con corteses y hambrientas razones, le rogó le dejase mojar un mendrugo de pan en una de aquellas ollas. A lo que el cocinero respondió. Sancho observed all, contemplated all, and everything won his heart. The first to captivate and take his fancy were the pots, out of which he would have very gladly helped himself to a moderate pipkinful; then the wine skins secured his affections; and lastly, the produce of the frying-pans, if, indeed, such imposing cauldrons may be called frying-pans; and unable to control himself or bear it any longer, he approached one of the busy cooks and civilly but hungrily begged permission to soak a scrap of bread in one of the pots; to which the cook made answer,
-Hermano, este día no es de aquellos sobre quien tiene juridición la hambre, merced al rico Camacho. Apeaos y mirad si hay por ahí un cucharón, y espumad una gallina o dos, y buen provecho os hagan. "Brother, this is not a day on which hunger is to have any sway, thanks to the rich Camacho; get down and look about for a ladle and skim off a hen or two, and much good may they do you."
-No veo ninguno -respondió Sancho. "I don′t see one," said Sancho.
-Esperad -dijo el cocinero-. ¡Pecador de mí, y qué melindroso y para poco debéis de ser! "Wait a bit," said the cook; "sinner that I am! how particular and bashful you are!"
Y, diciendo esto, asió de un caldero, y, encajándole en una de las medias tinajas, sacó en él tres gallinas y dos gansos, y dijo a Sancho: and so saying, he seized a bucket and plunging it into one of the half jars took up three hens and a couple of geese, and said to Sancho,
-Comed, amigo, y desayunaos con esta espuma, en tanto que se llega la hora del yantar. "Fall to, friend, and take the edge off your appetite with these skimmings until dinner-time comes."
-No tengo en qué echarla -respondió Sancho. "I have nothing to put them in," said Sancho.
-Pues llevaos -dijo el cocinero- la cuchara y todo, que la riqueza y el contento de Camacho todo lo suple. "Well then," said the cook, "take spoon and all; for Camacho′s wealth and happiness furnish everything."
En tanto, pues, que esto pasaba Sancho, estaba don Quijote mirando cómo, por una parte de la enramada, entraban hasta doce labradores sobre doce hermosísimas yeguas, con ricos y vistosos jaeces de campo y con muchos cascabeles en los petrales, y todos vestidos de regocijo y fiestas; los cuales, en concertado tropel, corrieron no una, sino muchas carreras por el prado, con regocijada algazara y grita, diciendo. While Sancho fared thus, Don Quixote was watching the entrance, at one end of the arcade, of some twelve peasants, all in holiday and gala dress, mounted on twelve beautiful mares with rich handsome field trappings and a number of little bells attached to their petrals, who, marshalled in regular order, ran not one but several courses over the meadow, with jubilant shouts and cries of
-¡Vivan Camacho y Quiteria: él tan rico como ella hermosa, y ella la más hermosa del mundo. "Long live Camacho and Quiteria! he as rich as she is fair; and she the fairest on earth!"
Oyendo lo cual don Quijote, dijo entre sí. Hearing this, Don Quixote said to himself,
-Bien parece que éstos no han visto a mi Dulcinea del Toboso, que si la hubieran visto, ellos se fueran a la mano en las alabanzas desta su Quiteria. "It is easy to see these folk have never seen my Dulcinea del Toboso; for if they had they would be more moderate in their praises of this Quiteria of theirs."
De allí a poco comenzaron a entrar por diversas partes de la enramada muchas y diferentes danzas, entre las cuales venía una de espadas, de hasta veinte y cuatro zagales de gallardo parecer y brío, todos vestidos de delgado y blanquísimo lienzo, con sus paños de tocar, labrados de varias colores de fina seda; y al que los guiaba, que era un ligero mancebo, preguntó uno de los de las yeguas si se había herido alguno de los danzantes. Shortly after this, several bands of dancers of various sorts began to enter the arcade at different points, and among them one of sword-dancers composed of some four-and-twenty lads of gallant and high-spirited mien, clad in the finest and whitest of linen, and with handkerchiefs embroidered in various colours with fine silk; and one of those on the mares asked an active youth who led them if any of the dancers had been wounded.
-Por ahora, bendito sea Dios, no se ha herido nadie: todos vamos sanos. "As yet, thank God, no one has been wounded," said he, "we are all safe and sound;"
Y luego comenzó a enredarse con los demás compañeros, con tantas vueltas y con tanta destreza que, aunque don Quijote estaba hecho a ver semejantes danzas, ninguna le había parecido tan bien como aquélla. and he at once began to execute complicated figures with the rest of his comrades, with so many turns and so great dexterity, that although Don Quixote was well used to see dances of the same kind, he thought he had never seen any so good as this.
También le pareció bien otra que entró de doncellas hermosísimas, tan mozas que, al parecer, ninguna bajaba de catorce ni llegaba a diez y ocho años, vestidas todas de palmilla verde, los cabellos parte tranzados y parte sueltos, pero todos tan rubios, que con los del sol podían tener competencia, sobre los cuales traían guirnaldas de jazmines, rosas, amaranto y madreselva compuestas. Guiábalas un venerable viejo y una anciana matrona, pero más ligeros y sueltos que sus años prometían. Hacíales el son una gaita zamorana, y ellas, llevando en los rostros y en los ojos a la honestidad y en los pies a la ligereza, se mostraban las mejores bailadoras del mundo. He also admired another that came in composed of fair young maidens, none of whom seemed to be under fourteen or over eighteen years of age, all clad in green stuff, with their locks partly braided, partly flowing loose, but all of such bright gold as to vie with the sunbeams, and over them they wore garlands of jessamine, roses, amaranth, and honeysuckle. At their head were a venerable old man and an ancient dame, more brisk and active, however, than might have been expected from their years. The notes of a Zamora bagpipe accompanied them, and with modesty in their countenances and in their eyes, and lightness in their feet, they looked the best dancers in the world.
Tras ésta entró otra danza de artificio y de las que llaman habladas. Era de ocho ninfas, repartidas en dos hileras: de la una hilera era guía el dios Cupido, y de la otra, el Interés; aquél, adornado de alas, arco, aljaba y saetas; éste, vestido de ricas y diversas colores de oro y seda. Las ninfas que al Amor seguían traían a las espaldas, en pargamino blanco y letras grandes, escritos sus nombres: poesía era el título de la primera, el de la segunda discreción, el de la tercera buen linaje, el de la cuarta valentía; del modo mesmo venían señaladas las que al Interés seguían: decía liberalidad el título de la primera, dádiva el de la segunda, tesoro el de la tercera y el de la cuarta posesión pacífica. Delante de todos venía un castillo de madera, a quien tiraban cuatro salvajes, todos vestidos de yedra y de cáñamo teñido de verde, tan al natural, que por poco espantaran a Sancho. En la frontera del castillo y en todas cuatro partes de sus cuadros traía escrito: castillo del buen recato. Hacíanles el son cuatro diestros tañedores de tamboril y flauta. Following these there came an artistic dance of the sort they call "speaking dances." It was composed of eight nymphs in two files, with the god Cupid leading one and Interest the other, the former furnished with wings, bow, quiver and arrows, the latter in a rich dress of gold and silk of divers colours. The nymphs that followed Love bore their names written on white parchment in large letters on their backs. "Poetry" was the name of the first, "Wit" of the second, "Birth" of the third, and "Valour" of the fourth. Those that followed Interest were distinguished in the same way; the badge of the first announced "Liberality," that of the second "Largess," the third "Treasure," and the fourth "Peaceful Possession." In front of them all came a wooden castle drawn by four wild men, all clad in ivy and hemp stained green, and looking so natural that they nearly terrified Sancho. On the front of the castle and on each of the four sides of its frame it bore the inscription "Castle of Caution." Four skillful tabor and flute players accompanied them,
Comenzaba la danza Cupido, y, habiendo hecho dos mudanzas, alzaba los ojos y flechaba el arco contra una doncella que se ponía entre las almenas del castillo, a la cual desta suerte dijo: and the dance having been opened, Cupid, after executing two figures, raised his eyes and bent his bow against a damsel who stood between the turrets of the castle, and thus addressed her:
-Yo soy el dios poderoso
en el aire y en la tierra
y en el ancho mar undoso,
y en cuanto el abismo encierra
en su báratro espantoso.
Nunca conocí qué es miedo;
todo cuanto quiero puedo,
aunque quiera lo imposible,
y en todo lo que es posible
mando, quito, pongo y vedo.
I am the mighty God whose sway
Is potent over land and sea.
The heavens above us own me; nay,
The shades below acknowledge me.


I know not fear, I have my will,
Whate′er my whim or fancy be;
For me there′s no impossible,
I order, bind, forbid, set free.
Acabó la copla, disparó una flecha por lo alto del castillo y retiróse a su puesto. Salió luego el Interés, y hizo otras dos mudanzas; callaron los tamborinos, y él dijo: Having concluded the stanza he discharged an arrow at the top of the castle, and went back to his place. Interest then came forward and went through two more figures, and as soon as the tabors ceased, he said:

y es Amor el que me guía;
soy de la estirpe mejor
que el cielo en la tierra cría,
más conocida y mayor.
Soy el Interés, en quien
pocos suelen obrar bien,
y obrar sin mí es gran milagro;
y cual soy te me consagro,
por siempre jamás, amén.
But mightier than Love am I,
Though Love it be that leads me on,
Than mine no lineage is more high,
Or older, underneath the sun.
To use me rightly few know how,
To act without me fewer still,
For I am Interest, and I vow
For evermore to do thy will.
Retiróse el Interés, y hízose adelante la Poesía; la cual, después de haber hecho sus mudanzas como los demás, puestos los ojos en la doncella del castillo, dijo: Interest retired, and Poetry came forward, and when she had gone through her figures like the others, fixing her eyes on the damsel of the castle, she said:
-En dulcísimos conceptos,
la dulcísima Poesía,
altos, graves y discretos,
señora, el alma te envía
envuelta entre mil sonetos.
Si acaso no te importuna
mi porfía, tu fortuna,
de otras muchas invidiada,
será por mí levantada
sobre el cerco de la luna.
With many a fanciful conceit,
Fair Lady, winsome Poesy
Her soul, an offering at thy feet,
Presents in sonnets unto thee.


If thou my homage wilt not scorn,
Thy fortune, watched by envious eyes,
On wings of poesy upborne
Shall be exalted to the skies.
Desvióse la Poesía, y de la parte del interés salió la Liberalidad, y, después de hechas sus mudanzas, dijo: Poetry withdrew, and on the side of Interest Liberality advanced, and after having gone through her figures, said:
-Llaman Liberalidad
al dar que el estremo huye
de la prodigalidad,
y del contrario, que arguye
tibia y floja voluntad.
Mas yo, por te engrandecer,
de hoy más, pródiga he de ser;
que, aunque es vicio, es vicio honrado
y de pecho enamorado,
que en el dar se echa de ver.
To give, while shunning each extreme,
The sparing hand, the over-free,
Therein consists, so wise men deem,
The virtue Liberality.


But thee, fair lady, to enrich,
Myself a prodigal I′ll prove,
A vice not wholly shameful, which
May find its fair excuse in love.
Deste modo salieron y se retiraron todas las dos figuras de las dos escuadras, y cada uno hizo sus mudanzas y dijo sus versos, algunos elegantes y algunos ridículos, y sólo tomó de memoria don Quijote -que la tenía grande- los ya referidos; y luego se mezclaron todos, haciendo y deshaciendo lazos con gentil donaire y desenvoltura; y cuando pasaba el Amor por delante del castillo, disparaba por alto sus flechas, pero el Interés quebraba en él alcancías doradas. In the same manner all the characters of the two bands advanced and retired, and each executed its figures, and delivered its verses, some of them graceful, some burlesque, but Don Quixote′s memory (though he had an excellent one) only carried away those that have been just quoted. All then mingled together, forming chains and breaking off again with graceful, unconstrained gaiety; and whenever Love passed in front of the castle he shot his arrows up at it, while Interest broke gilded pellets against it.
Finalmente, después de haber bailado un buen espacio, el Interés sacó un bolsón, que le formaba el pellejo de un gran gato romano, que parecía estar lleno de dineros, y, arrojándole al castillo, con el golpe se desencajaron las tablas y se cayeron, dejando a la doncella descubierta y sin defensa alguna. Llegó el Interés con las figuras de su valía, y, echándola una gran cadena de oro al cuello, mostraron prenderla, rendirla y cautivarla; lo cual visto por el Amor y sus valedores, hicieron ademán de quitársela; y todas las demostraciones que hacían eran al son de los tamborinos, bailando y danzando concertadamente. Pusiéronlos en paz los salvajes, los cuales con mucha presteza volvieron a armar y a encajar las tablas del castillo, y la doncella se encerró en él como de nuevo, y con esto se acabó la danza con gran contento de los que la miraban. At length, after they had danced a good while, Interest drew out a great purse, made of the skin of a large brindled cat and to all appearance full of money, and flung it at the castle, and with the force of the blow the boards fell asunder and tumbled down, leaving the damsel exposed and unprotected. Interest and the characters of his band advanced, and throwing a great chain of gold over her neck pretended to take her and lead her away captive, on seeing which, Love and his supporters made as though they would release her, the whole action being to the accompaniment of the tabors and in the form of a regular dance. The wild men made peace between them, and with great dexterity readjusted and fixed the boards of the castle, and the damsel once more ensconced herself within; and with this the dance wound up, to the great enjoyment of the beholders.
Preguntó don Quijote a una de las ninfas que quién la había compuesto y ordenado. Respondióle que un beneficiado de aquel pueblo, que tenía gentil caletre para semejantes invenciones. Don Quixote asked one of the nymphs who it was that had composed and arranged it. She replied that it was a beneficiary of the town who had a nice taste in devising things of the sort.
-Yo apostaré -dijo don Quijote- que debe de ser más amigo de Camacho que de Basilio el tal bachiller o beneficiado, y que debe de tener más de satírico que de vísperas: ¡bien ha encajado en la danza las habilidades de Basilio y las riquezas de Camacho. "I will lay a wager," said Don Quixote, "that the same bachelor or beneficiary is a greater friend of Camacho′s than of Basilio′s, and that he is better at satire than at vespers; he has introduced the accomplishments of Basilio and the riches of Camacho very neatly into the dance."
Sancho Panza, que lo escuchaba todo, dijo. Sancho Panza, who was listening to all this, exclaimed,
-El rey es mi gallo: a Camacho me atengo. "The king is my cock; I stick to Camacho."
-En fin -dijo don Quijote-, bien se parece, Sancho, que eres villano y de aquéllos que dicen: "¡Viva quien vence!. "It is easy to see thou art a clown, Sancho," said Don Quixote, "and one of that sort that cry ′Long life to the conqueror.′"
-No sé de los que soy -respondió Sancho-, pero bien sé que nunca de ollas de Basilio sacaré yo tan elegante espuma como es esta que he sacado de las de Camacho. "I don′t know of what sort I am," returned Sancho, "but I know very well I′ll never get such elegant skimmings off Basilio′s pots as these I have got off Camacho′s;"
Y enseñóle el caldero lleno de gansos y de gallinas, y, asiendo de una, comenzó a comer con mucho donaire y gana, y dijo. and he showed him the bucketful of geese and hens, and seizing one began to eat with great gaiety and appetite, saying,
-¡A la barba de las habilidades de Basilio!, que tanto vales cuanto tienes, y tanto tienes cuanto vales. Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una agüela mía, que son el tener y el no tener, aunque ella al del tener se atenía; y el día de hoy, mi señor don Quijote, antes se toma el pulso al haber que al saber: un asno cubierto de oro parece mejor que un caballo enalbardado. Así que vuelvo a decir que a Camacho me atengo, de cuyas ollas son abundantes espumas gansos y gallinas, liebres y conejos; y de las de Basilio serán, si viene a mano, y aunque no venga sino al pie, aguachirle. "A fig for the accomplishments of Basilio! As much as thou hast so much art thou worth, and as much as thou art worth so much hast thou. As a grandmother of mine used to say, there are only two families in the world, the Haves and the Haven′ts; and she stuck to the Haves; and to this day, Senor Don Quixote, people would sooner feel the pulse of ′Have,′ than of ′Know;′ an ass covered with gold looks better than a horse with a pack-saddle. So once more I say I stick to Camacho, the bountiful skimmings of whose pots are geese and hens, hares and rabbits; but of Basilio′s, if any ever come to hand, or even to foot, they′ll be only rinsings."
-¿Has acabado tu arenga, Sancho? -dijo don Quijote. "Hast thou finished thy harangue, Sancho?" said Don Quixote.
-Habréla acabado -respondió Sancho-, porque veo que vuestra merced recibe pesadumbre con ella; que si esto no se pusiera de por medio, obra había cortada para tres días. "Of course I have finished it," replied Sancho, "because I see your worship takes offence at it; but if it was not for that, there was work enough cut out for three days."
-Plega a Dios, Sancho -replicó don Quijote-, que yo te vea mudo antes que me muera. "God grant I may see thee dumb before I die, Sancho," said Don Quixote.
-Al paso que llevamos -respondió Sancho-, antes que vuestra merced se muera estaré yo mascando barro, y entonces podrá ser que esté tan mudo que no hable palabra hasta la fin del mundo, o, por lo menos, hasta el día del Juicio. "At the rate we are going," said Sancho, "I′ll be chewing clay before your worship dies; and then, maybe, I′ll be so dumb that I′ll not say a word until the end of the world, or, at least, till the day of judgment."
-Aunque eso así suceda, ¡oh Sancho! -respondió don Quijote-, nunca llegará tu silencio a do ha llegado lo que has hablado, hablas y tienes de hablar en tu vida; y más, que está muy puesto en razón natural que primero llegue el día de mi muerte que el de la tuya; y así, jamás pienso verte mudo, ni aun cuando estés bebiendo o durmiendo, que es lo que puedo encarecer. "Even should that happen, O Sancho," said Don Quixote, "thy silence will never come up to all thou hast talked, art talking, and wilt talk all thy life; moreover, it naturally stands to reason, that my death will come before thine; so I never expect to see thee dumb, not even when thou art drinking or sleeping, and that is the utmost I can say."
-A buena fe, señor -respondió Sancho-, que no hay que fiar en la descarnada, digo, en la muerte, la cual también come cordero como carnero; y a nuestro cura he oído decir que con igual pie pisaba las altas torres de los reyes como las humildes chozas de los pobres. Tiene esta señora más de poder que de melindre: no es nada asquerosa, de todo come y a todo hace, y de toda suerte de gentes, edades y preeminencias hinche sus alforjas. No es segador que duerme las siestas, que a todas horas siega, y corta así la seca como la verde yerba; y no parece que masca, sino que engulle y traga cuanto se le pone delante, porque tiene hambre canina, que nunca se harta; y, aunque no tiene barriga, da a entender que está hidrópica y sedienta de beber solas las vidas de cuantos viven, como quien se bebe un jarro de agua fría. "In good faith, senor," replied Sancho, "there′s no trusting that fleshless one, I mean Death, who devours the lamb as soon as the sheep, and, as I have heard our curate say, treads with equal foot upon the lofty towers of kings and the lowly huts of the poor. That lady is more mighty than dainty, she is no way squeamish, she devours all and is ready for all, and fills her alforjas with people of all sorts, ages, and ranks. She is no reaper that sleeps out the noontide; at all times she is reaping and cutting down, as well the dry grass as the green; she never seems to chew, but bolts and swallows all that is put before her, for she has a canine appetite that is never satisfied; and though she has no belly, she shows she has a dropsy and is athirst to drink the lives of all that live, as one would drink a jug of cold water."
-No más, Sancho -dijo a este punto don Quijote-. Tente en buenas, y no te dejes caer; que en verdad que lo que has dicho de la muerte por tus rústicos términos es lo que pudiera decir un buen predicador. Dígote, Sancho que si como tienes buen natural y discreción, pudieras tomar un púlpito en la mano y irte por ese mundo predicando lindezas. . "Say no more, Sancho," said Don Quixote at this; "don′t try to better it, and risk a fall; for in truth what thou hast said about death in thy rustic phrase is what a good preacher might have said. I tell thee, Sancho, if thou hadst discretion equal to thy mother wit, thou mightst take a pulpit in hand, and go about the world preaching fine sermons."
-Bien predica quien bien vive -respondió Sancho-, y yo no sé otras tologías. "He preaches well who lives well," said Sancho, "and I know no more theology than that."
-Ni las has menester -dijo don Quijote-; pero yo no acabo de entender ni alcanzar cómo, siendo el principio de la sabiduría el temor de Dios, tú, que temes más a un lagarto que a Él, sabes tanto. "Nor needst thou," said Don Quixote, "but I cannot conceive or make out how it is that, the fear of God being the beginning of wisdom, thou, who art more afraid of a lizard than of him, knowest so much."
-Juzgue vuesa merced, señor, de sus caballerías -respondió Sancho-, y no se meta en juzgar de los temores o valentías ajenas, que tan gentil temeroso soy yo de Dios como cada hijo de vecino; y déjeme vuestra merced despabilar esta espuma, que lo demás todas son palabras ociosas, de que nos han de pedir cuenta en la otra vida. "Pass judgment on your chivalries, senor," returned Sancho, "and don′t set yourself up to judge of other men′s fears or braveries, for I am as good a fearer of God as my neighbours; but leave me to despatch these skimmings, for all the rest is only idle talk that we shall be called to account for in the other world;"
Y, diciendo esto, comenzó de nuevo a dar asalto a su caldero, con tan buenos alientos que despertó los de don Quijote, y sin duda le ayudara, si no lo impidiera lo que es fuerza se diga adelante. and so saying, he began a fresh attack on the bucket, with such a hearty appetite that he aroused Don Quixote′s, who no doubt would have helped him had he not been prevented by what must be told farther on.






II. Capítulo XXI. Donde se prosiguen las bodas de Camacho, con otros gustosos sucesos.

Chapter XXI. In which Camacho′s wedding is continued, with other delightful incidents.

Cuando estaban don Quijote y Sancho en las razones referidas en el capítulo antecedente, se oyeron grandes voces y gran ruido, y dábanlas y causábanle los de las yeguas, que con larga carrera y grita iban a recebir a los novios, que, rodeados de mil géneros de instrumentos y de invenciones, venían acompañados del cura, y de la parentela de entrambos, y de toda la gente más lucida de los lugares circunvecinos, todos vestidos de fiesta. Y como Sancho vio a la novia, dijo. While Don Quixote and Sancho were engaged in the discussion set forth the last chapter, they heard loud shouts and a great noise, which were uttered and made by the men on the mares as they went at full gallop, shouting, to receive the bride and bridegroom, who were approaching with musical instruments and pageantry of all sorts around them, and accompanied by the priest and the relatives of both, and all the most distinguished people of the surrounding villages. When Sancho saw the bride, he exclaimed,
-A buena fe que no viene vestida de labradora, sino de garrida palaciega. ¡Pardiez, que según diviso, que las patenas que había de traer son ricos corales, y la palmilla verde de Cuenca es terciopelo de treinta pelos! ¡Y montas que la guarnición es de tiras de lienzo, blanca!, ¡voto a mí que es de raso!; pues, ¡tomadme las manos, adornadas con sortijas de azabache!: no medre yo si no son anillos de oro, y muy de oro, y empedrados con pelras blancas como una cuajada, que cada una debe de valer un ojo de la cara. ¡Oh hideputa, y qué cabellos; que, si no son postizos, no los he visto mas luengos ni más rubios en toda mi vida! ¡No, sino ponedla tacha en el brío y en el talle, y no la comparéis a una palma que se mueve cargada de racimos de dátiles, que lo mesmo parecen los dijes que trae pendientes de los cabellos y de la garganta! Juro en mi ánima que ella es una chapada moza, y que puede pasar por los bancos de Flandes. "By my faith, she is not dressed like a country girl, but like some fine court lady; egad, as well as I can make out, the patena she wears rich coral, and her green Cuenca stuff is thirty-pile velvet; and then the white linen trimming- by my oath, but it′s satin! Look at her hands- jet rings on them! May I never have luck if they′re not gold rings, and real gold, and set with pearls as white as a curdled milk, and every one of them worth an eye of one′s head! Whoreson baggage, what hair she has! if it′s not a wig, I never saw longer or fairer all the days of my life. See how bravely she bears herself- and her shape! Wouldn′t you say she was like a walking palm tree loaded with clusters of dates? for the trinkets she has hanging from her hair and neck look just like them. I swear in my heart she is a brave lass, and fit ′to pass over the banks of Flanders.′"
Rióse don Quijote de las rústicas alabanzas de Sancho Panza; parecióle que, fuera de su señora Dulcinea del Toboso, no había visto mujer más hermosa jamás. Venía la hermosa Quiteria algo descolorida, y debía de ser de la mala noche que siempre pasan las novias en componerse para el día venidero de sus bodas. Íbanse acercando a un teatro que a un lado del prado estaba, adornado de alfombras y ramos, adonde se habían de hacer los desposorios, y de donde habían de mirar las danzas y las invenciones; y, a la sazón que llegaban al puesto, oyeron a sus espaldas grandes voces, y una que decía. Don Quixote laughed at Sancho′s boorish eulogies and thought that, saving his lady Dulcinea del Toboso, he had never seen a more beautiful woman. The fair Quiteria appeared somewhat pale, which was, no doubt, because of the bad night brides always pass dressing themselves out for their wedding on the morrow. They advanced towards a theatre that stood on one side of the meadow decked with carpets and boughs, where they were to plight their troth, and from which they were to behold the dances and plays; but at the moment of their arrival at the spot they heard a loud outcry behind them, and a voice exclaiming,
-Esperaos un poco, gente tan inconsiderada como presurosa. "Wait a little, ye, as inconsiderate as ye are hasty!"
A cuyas voces y palabras todos volvieron la cabeza, y vieron que las daba un hombre vestido, al parecer, de un sayo negro, jironado de carmesí a llamas. Venía coronado -como se vio luego- con una corona de funesto ciprés; en las manos traía un bastón grande. En llegando más cerca, fue conocido de todos por el gallardo Basilio, y todos estuvieron suspensos, esperando en qué habían de parar sus voces y sus palabras, temiendo algún mal suceso de su venida en sazón semejante. At these words all turned round, and perceived that the speaker was a man clad in what seemed to be a loose black coat garnished with crimson patches like flames. He was crowned (as was presently seen) with a crown of gloomy cypress, and in his hand he held a long staff. As he approached he was recognised by everyone as the gay Basilio, and all waited anxiously to see what would come of his words, in dread of some catastrophe in consequence of his appearance at such a moment.
Llegó, en fin, cansado y sin aliento, y, puesto delante de los desposados, hincando el bastón en el suelo, que tenía el cuento de una punta de acero, mudada la color, puestos los ojos en Quiteria, con voz tremente y ronca, estas razones dijo. He came up at last weary and breathless, and planting himself in front of the bridal pair, drove his staff, which had a steel spike at the end, into the ground, and, with a pale face and eyes fixed on Quiteria, he thus addressed her in a hoarse, trembling voice:
-Bien sabes, desconocida Quiteria, que conforme a la santa ley que profesamos, que viviendo yo, tú no puedes tomar esposo; y juntamente no ignoras que, por esperar yo que el tiempo y mi diligencia mejorasen los bienes de mi fortuna, no he querido dejar de guardar el decoro que a tu honra convenía; pero tú, echando a las espaldas todas las obligaciones que debes a mi buen deseo, quieres hacer señor de lo que es mío a otro, cuyas riquezas le sirven no sólo de buena fortuna, sino de bonísima ventura. Y para que la tenga colmada, y no como yo pienso que la merece, sino como se la quieren dar los cielos, yo, por mis manos, desharé el imposible o el inconveniente que puede estorbársela, quitándome a mí de por medio. ¡Viva, viva el rico Camacho con la ingrata Quiteria largos y felices siglos, y muera, muera el pobre Basilio, cuya pobreza cortó las alas de su dicha y le puso en la sepultura. "Well dost thou know, ungrateful Quiteria, that according to the holy law we acknowledge, so long as live thou canst take no husband; nor art thou ignorant either that, in my hopes that time and my own exertions would improve my fortunes, I have never failed to observe the respect due to thy honour; but thou, casting behind thee all thou owest to my true love, wouldst surrender what is mine to another whose wealth serves to bring him not only good fortune but supreme happiness; and now to complete it (not that I think he deserves it, but inasmuch as heaven is pleased to bestow it upon him), I will, with my own hands, do away with the obstacle that may interfere with it, and remove myself from between you. Long live the rich Camacho! many a happy year may he live with the ungrateful Quiteria! and let the poor Basilio die, Basilio whose poverty clipped the wings of his happiness, and brought him to the grave!"
Y, diciendo esto, asió del bastón que tenía hincado en el suelo, y, quedándose la mitad dél en la tierra, mostró que servía de vaina a un mediano estoque que en él se ocultaba; y, puesta la que se podía llamar empuñadura en el suelo, con ligero desenfado y determinado propósito se arrojó sobre él, y en un punto mostró la punta sangrienta a las espaldas, con la mitad del acerada cuchilla, quedando el triste bañado en su sangre y tendido en el suelo, de sus mismas armas traspasado. And so saying, he seized the staff he had driven into the ground, and leaving one half of it fixed there, showed it to be a sheath that concealed a tolerably long rapier; and, what may he called its hilt being planted in the ground, he swiftly, coolly, and deliberately threw himself upon it, and in an instant the bloody point and half the steel blade appeared at his back, the unhappy man falling to the earth bathed in his blood, and transfixed by his own weapon.
Acudieron luego sus amigos a favorecerle, condolidos de su miseria y lastimosa desgracia; y, dejando don Quijote a Rocinante, acudió a favorecerle y le tomó en sus brazos, y halló que aún no había espirado. Quisiéronle sacar el estoque, pero el cura, que estaba presente, fue de parecer que no se le sacasen antes de confesarle, porque el sacársele y el espirar sería todo a un tiempo. Pero, volviendo un poco en sí Basilio, con voz doliente y desmayada dijo. His friends at once ran to his aid, filled with grief at his misery and sad fate, and Don Quixote, dismounting from Rocinante, hastened to support him, and took him in his arms, and found he had not yet ceased to breathe. They were about to draw out the rapier, but the priest who was standing by objected to its being withdrawn before he had confessed him, as the instant of its withdrawal would be that of this death. Basilio, however, reviving slightly, said in a weak voice, as though in pain,
-Si quisieses, cruel Quiteria, darme en este último y forzoso trance la mano de esposa, aún pensaría que mi temeridad tendría desculpa, pues en ella alcancé el bien de ser tuyo. "If thou wouldst consent, cruel Quiteria, to give me thy hand as my bride in this last fatal moment, I might still hope that my rashness would find pardon, as by its means I attained the bliss of being thine."
El cura, oyendo lo cual, le dijo que atendiese a la salud del alma antes que a los gustos del cuerpo, y que pidiese muy de veras a Dios perdón de sus pecados y de su desesperada determinación. A lo cual replicó Basilio que en ninguna manera se confesaría si primero Quiteria no le daba la mano de ser su esposa: que aquel contento le adobaría la voluntad y le daría aliento para confesarse. Hearing this the priest bade him think of the welfare of his soul rather than of the cravings of the body, and in all earnestness implore God′s pardon for his sins and for his rash resolve; to which Basilio replied that he was determined not to confess unless Quiteria first gave him her hand in marriage, for that happiness would compose his mind and give him courage to make his confession.
En oyendo don Quijote la petición del herido, en altas voces dijo que Basilio pedía una cosa muy justa y puesta en razón, y además, muy hacedera, y que el señor Camacho quedaría tan honrado recibiendo a la señora Quiteria viuda del valeroso Basilio como si la recibiera del lado de su padre. Don Quixote hearing the wounded man′s entreaty, exclaimed aloud that what Basilio asked was just and reasonable, and moreover a request that might be easily complied with; and that it would be as much to Senor Camacho′s honour to receive the lady Quiteria as the widow of the brave Basilio as if he received her direct from her father.
-Aquí no ha de haber más de un sí, que no tenga otro efecto que el pronunciarle, pues el tálamo de estas bodas ha de ser la sepultura. "In this case," said he, "it will be only to say ′yes,′ and no consequences can follow the utterance of the word, for the nuptial couch of this marriage must be the grave."
Todo lo oía Camacho, y todo le tenía suspenso y confuso, sin saber qué hacer ni qué decir; pero las voces de los amigos de Basilio fueron tantas, pidiéndole que consintiese que Quiteria le diese la mano de esposa, porque su alma no se perdiese, partiendo desesperado desta vida, que le movieron, y aun forzaron, a decir que si Quiteria quería dársela, que él se contentaba, pues todo era dilatar por un momento el cumplimiento de sus deseos. Camacho was listening to all this, perplexed and bewildered and not knowing what to say or do; but so urgent were the entreaties of Basilio′s friends, imploring him to allow Quiteria to give him her hand, so that his soul, quitting this life in despair, should not be lost, that they moved, nay, forced him, to say that if Quiteria were willing to give it he was satisfied, as it was only putting off the fulfillment of his wishes for a moment.
Luego acudieron todos a Quiteria, y unos con ruegos, y otros con lágrimas, y otros con eficaces razones, la persuadían que diese la mano al pobre Basilio; y ella, más dura que un mármol y más sesga que una estatua, mostraba que ni sabía ni podía, ni quería responder palabra; ni la respondiera si el cura no la dijera que se determinase presto en lo que había de hacer, porque tenía Basilio ya el alma en los dientes, y no daba lugar a esperar inresolutas determinaciones. At once all assailed Quiteria and pressed her, some with prayers, and others with tears, and others with persuasive arguments, to give her hand to poor Basilio; but she, harder than marble and more unmoved than any statue, seemed unable or unwilling to utter a word, nor would she have given any reply had not the priest bade her decide quickly what she meant to do, as Basilio now had his soul at his teeth, and there was no time for hesitation.
Entonces la hermosa Quiteria, sin responder palabra alguna, turbada, al parecer triste y pesarosa, llegó donde Basilio estaba, ya los ojos vueltos, el aliento corto y apresurado, murmurando entre los dientes el nombre de Quiteria, dando muestras de morir como gentil, y no como cristiano. Llegó, en fin, Quiteria, y, puesta de rodillas, le pidió la mano por señas, y no por palabras. Desencajó los ojos Basilio, y, mirándola atentamente, le dijo. On this the fair Quiteria, to all appearance distressed, grieved, and repentant, advanced without a word to where Basilio lay, his eyes already turned in his head, his breathing short and painful, murmuring the name of Quiteria between his teeth, and apparently about to die like a heathen and not like a Christian. Quiteria approached him, and kneeling, demanded his hand by signs without speaking. Basilio opened his eyes and gazing fixedly at her, said,
-¡Oh Quiteria, que has venido a ser piadosa a tiempo cuando tu piedad ha de servir de cuchillo que me acabe de quitar la vida, pues ya no tengo fuerzas para llevar la gloria que me das en escogerme por tuyo, ni para suspender el dolor que tan apriesa me va cubriendo los ojos con la espantosa sombra de la muerte! Lo que te suplico es, ¡oh fatal estrella mía!, que la mano que me pides y quieres darme no sea por cumplimiento, ni para engañarme de nuevo, sino que confieses y digas que, sin hacer fuerza a tu voluntad, me la entregas y me la das como a tu legítimo esposo; pues no es razón que en un trance como éste me engañes, ni uses de fingimientos con quien tantas verdades ha tratado contigo. "O Quiteria, why hast thou turned compassionate at a moment when thy compassion will serve as a dagger to rob me of life, for I have not now the strength left either to bear the happiness thou givest me in accepting me as thine, or to suppress the pain that is rapidly drawing the dread shadow of death over my eyes? What I entreat of thee, O thou fatal star to me, is that the hand thou demandest of me and wouldst give me, be not given out of complaisance or to deceive me afresh, but that thou confess and declare that without any constraint upon thy will thou givest it to me as to thy lawful husband; for it is not meet that thou shouldst trifle with me at such a moment as this, or have recourse to falsehoods with one who has dealt so truly by thee."
Entre estas razones, se desmayaba, de modo que todos los presentes pensaban que cada desmayo se había de llevar el alma consigo. Quiteria, toda honesta y toda vergonzosa, asiendo con su derecha mano la de Basilio, le dijo. While uttering these words he showed such weakness that the bystanders expected each return of faintness would take his life with it. Then Quiteria, overcome with modesty and shame, holding in her right hand the hand of Basilio, said,
-Ninguna fuerza fuera bastante a torcer mi voluntad; y así, con la más libre que tengo te doy la mano de legítima esposa, y recibo la tuya, si es que me la das de tu libre albedrío, sin que la turbe ni contraste la calamidad en que tu discurso acelerado te ha puesto. "No force would bend my will; as freely, therefore, as it is possible for me to do so, I give thee the hand of a lawful wife, and take thine if thou givest it to me of thine own free will, untroubled and unaffected by the calamity thy hasty act has brought upon thee."
-Sí doy -respondió Basilio-, no turbado ni confuso, sino con el claro entendimiento que el cielo quiso darme; y así, me doy y me entrego por tu esposo. "Yes, I give it," said Basilio, "not agitated or distracted, but with unclouded reason that heaven is pleased to grant me, thus do I give myself to be thy husband."
-Y yo por tu esposa -respondió Quiteria-, ahora vivas largos años, ahora te lleven de mis brazos a la sepultura. "And I give myself to be thy wife," said Quiteria, "whether thou livest many years, or they carry thee from my arms to the grave."
-Para estar tan herido este mancebo -dijo a este punto Sancho Panza-, mucho habla; háganle que se deje de requiebros y que atienda a su alma, que, a mi parecer, más la tiene en la lengua que en los dientes. For one so badly wounded," observed Sancho at this point, "this young man has a great deal to say; they should make him leave off billing and cooing, and attend to his soul; for to my thinking he has it more on his tongue than at his teeth."
Estando, pues, asidos de las manos Basilio y Quiteria, el cura, tierno y lloroso, los echó la bendición y pidió al cielo diese buen poso al alma del nuevo desposado; el cual, así como recibió la bendición, con presta ligereza se levantó en pie, y con no vista desenvoltura se sacó el estoque, a quien servía de vaina su cuerpo. Basilio and Quiteria having thus joined hands, the priest, deeply moved and with tears in his eyes, pronounced the blessing upon them, and implored heaven to grant an easy passage to the soul of the newly wedded man, who, the instant he received the blessing, started nimbly to his feet and with unparalleled effrontery pulled out the rapier that had been sheathed in his body.
Quedaron todos los circunstantes admirados, y algunos dellos, más simples que curiosos, en altas voces, comenzaron a decir: All the bystanders were astounded, and some, more simple than inquiring, began shouting,
-¡Milagro, milagro. "A miracle, a miracle!"
Pero Basilio replicó. But Basilio replied,
-¡No "milagro, milagro", sino industria, industria. "No miracle, no miracle; only a trick, a trick!"
El cura, desatentado y atónito, acudió con ambas manos a tentar la herida, y halló que la cuchilla había pasado, no por la carne y costillas de Basilio, sino por un cañón hueco de hierro que, lleno de sangre, en aquel lugar bien acomodado tenía; preparada la sangre, según después se supo, de modo que no se helase. The priest, perplexed and amazed, made haste to examine the wound with both hands, and found that the blade had passed, not through Basilio′s flesh and ribs, but through a hollow iron tube full of blood, which he had adroitly fixed at the place, the blood, as was afterwards ascertained, having been so prepared as not to congeal.
Finalmente, el cura y Camacho, con todos los más circunstantes, se tuvieron por burlados y escarnidos. La esposa no dio muestras de pesarle de la burla; antes, oyendo decir que aquel casamiento, por haber sido engañoso, no había de ser valedero, dijo que ella le confirmaba de nuevo; de lo cual coligieron todos que de consentimiento y sabiduría de los dos se había trazado aquel caso, de lo que quedó Camacho y sus valedores tan corridos que remitieron su venganza a las manos, y, desenvainando muchas espadas, arremetieron a Basilio, en cuyo favor en un instante se desenvainaron casi otras tantas. Y, tomando la delantera a caballo don Quijote, con la lanza sobre el brazo y bien cubierto de su escudo, se hacía dar lugar de todos. Sancho, a quien jamás pluguieron ni solazaron semejantes fechurías, se acogió a las tinajas, donde había sacado su agradable espuma, pareciéndole aquel lugar como sagrado, que había de ser tenido en respeto. Don Quijote, a grandes voces, decía: In short, the priest and Camacho and most of those present saw they were tricked and made fools of. The bride showed no signs of displeasure at the deception; on the contrary, hearing them say that the marriage, being fraudulent, would not be valid, she said that she confirmed it afresh, whence they all concluded that the affair had been planned by agreement and understanding between the pair, whereat Camacho and his supporters were so mortified that they proceeded to revenge themselves by violence, and a great number of them drawing their swords attacked Basilio, in whose protection as many more swords were in an instant unsheathed, while Don Quixote taking the lead on horseback, with his lance over his arm and well covered with his shield, made all give way before him. Sancho, who never found any pleasure or enjoyment in such doings, retreated to the wine-jars from which he had taken his delectable skimmings, considering that, as a holy place, that spot would be respected.
-Teneos, señores, teneos, que no es razón toméis venganza de los agravios que el amor nos hace; y advertid que el amor y la guerra son una misma cosa, y así como en la guerra es cosa lícita y acostumbrada usar de ardides y estratagemas para vencer al enemigo, así en las contiendas y competencias amorosas se tienen por buenos los embustes y marañas que se hacen para conseguir el fin que se desea, como no sean en menoscabo y deshonra de la cosa amada. Quiteria era de Basilio, y Basilio de Quiteria, por justa y favorable disposición de los cielos. Camacho es rico, y podrá comprar su gusto cuando, donde y como quisiere. Basilio no tiene más desta oveja, y no se la ha de quitar alguno, por podeR.JPG"> roso que sea; que a los dos que Dios junta no podrá separar el hombre; y el que lo intentare, primero ha de pasar por la punta desta lanza. "Hold, sirs, hold!" cried Don Quixote in a loud voice; "we have no right to take vengeance for wrongs that love may do to us: remember love and war are the same thing, and as in war it is allowable and common to make use of wiles and stratagems to overcome the enemy, so in the contests and rivalries of love the tricks and devices employed to attain the desired end are justifiable, provided they be not to the discredit or dishonour of the loved object. Quiteria belonged to Basilio and Basilio to Quiteria by the just and beneficent disposal of heaven. Camacho is rich, and can purchase his pleasure when, where, and as it pleases him. Basilio has but this ewe-lamb, and no one, however powerful he may be, shall take her from him; these two whom God hath joined man cannot separate; and he who attempts it must first pass the point of this lance;"
Y, en esto, la blandió tan fuerte y tan diestramente, que puso pavor en todos los que no le conocían, y tan intensamente se fijó en la imaginación de Camacho el desdén de Quiteria, que se la borró de la memoria en un instante; y así, tuvieron lugar con él las persuasiones del cura, que era varón prudente y bien intencionado, con las cuales quedó Camacho y los de su parcialidad pacíficos y sosegados; en señal de lo cual volvieron las espadas a sus lugares, culpando más a la facilidad de Quiteria que a la industria de Basilio; haciendo discurso Camacho que si Quiteria quería bien a Basilio doncella, también le quisiera casada, y que debía de dar gracias al cielo, más por habérsela quitado que por habérsela dado. and so saying he brandished it so stoutly and dexterously that he overawed all who did not know him. But so deep an impression had the rejection of Quiteria made on Camacho′s mind that it banished her at once from his thoughts; and so the counsels of the priest, who was a wise and kindly disposed man, prevailed with him, and by their means he and his partisans were pacified and tranquillised, and to prove it put up their swords again, inveighing against the pliancy of Quiteria rather than the craftiness of Basilio; Camacho maintaining that, if Quiteria as a maiden had such a love for Basilio, she would have loved him too as a married woman, and that he ought to thank heaven more for having taken her than for having given her.
Consolado, pues, y pacífico Camacho y los de su mesnada, todos los de la de Basilio se sosegaron, y el rico Camacho, por mostrar que no sentía la burla, ni la estimaba en nada, quiso que las fiestas pasasen adelante como si realmente se desposara; pero no quisieron asistir a ellas Basilio ni su esposa ni secuaces; y así, se fueron a la aldea de Basilio, que también los pobres virtuosos y discretos tienen quien los siga, honre y ampare, como los ricos tienen quien los lisonjee y acompañe. Camacho and those of his following, therefore, being consoled and pacified, those on Basilio′s side were appeased; and the rich Camacho, to show that he felt no resentment for the trick, and did not care about it, desired the festival to go on just as if he were married in reality. Neither Basilio, however, nor his bride, nor their followers would take any part in it, and they withdrew to Basilio′s village; for the poor, if they are persons of virtue and good sense, have those who follow, honour, and uphold them, just as the rich have those who flatter and dance attendance on them.
Llevarónse consigo a don Quijote, estimándole por hombre de valor y de pelo en pecho. A sólo Sancho se le escureció el alma, por verse imposibilitado de aguardar la espléndida comida y fiestas de Camacho, que duraron hasta la noche; y así, asenderado y triste, siguió a su señor, que con la cuadrilla de Basilio iba, y así se dejó atrás las ollas de Egipto, aunque las llevaba en el alma, cuya ya casi consumida y acabada espuma, que en el caldero llevaba, le representaba la gloria y la abundancia del bien que perdía; y así, congojado y pensativo, aunque sin hambre, sin apearse del rucio, siguió las huellas de Rocinante. With them they carried Don Quixote, regarding him as a man of worth and a stout one. Sancho alone had a cloud on his soul, for he found himself debarred from waiting for Camacho′s splendid feast and festival, which lasted until night; and thus dragged away, he moodily followed his master, who accompanied Basilio′s party, and left behind him the flesh-pots of Egypt; though in his heart he took them with him, and their now nearly finished skimmings that he carried in the bucket conjured up visions before his eyes of the glory and abundance of the good cheer he was losing. And so, vexed and dejected though not hungry, without dismounting from Dapple he followed in the footsteps of Rocinante.






II. Capítulo XXII. Donde se da cuenta de la grande aventura de la cueva de Montesinos, que está en el corazón de la Mancha, a quien dio felice cima el valeroso don Quijote de la Mancha.

Chapter XXII. Wherin is related the grand adventure of the Cave of Montesinos in the heart of LA Mancha, which the valiant Don Quixote brought to a happy termination.

Grandes fueron y muchos los regalos que los desposados hicieron a don Quijote, obligados de las muestras que había dado defendiendo su causa, y al par de la valentía le graduaron la discreción, teniéndole por un Cid en las armas y por un Cicerón en la elocuencia. El buen Sancho se refociló tres días a costa de los novios, de los cuales se supo que no fue traza comunicada con la hermosa Quiteria el herirse fingidamente, sino industria de Basilio, esperando della el mesmo suceso que se había visto; bien es verdad que confesó que había dado parte de su pensamiento a algunos de sus amigos, para que al tiempo necesario favoreciesen su intención y abonasen su engaño. Many and great were the attentions shown to Don Quixote by the newly married couple, who felt themselves under an obligation to him for coming forward in defence of their cause; and they exalted his wisdom to the same level with his courage, rating him as a Cid in arms, and a Cicero in eloquence. Worthy Sancho enjoyed himself for three days at the expense of the pair, from whom they learned that the sham wound was not a scheme arranged with the fair Quiteria, but a device of Basilio′s, who counted on exactly the result they had seen; he confessed, it is true, that he had confided his idea to some of his friends, so that at the proper time they might aid him in his purpose and insure the success of the deception.
-No se pueden ni deben llamar engaños -dijo don Quijote- los que ponen la mira en virtuosos fines. "That," said Don Quixote, "is not and ought not to be called deception which aims at virtuous ends;"
Y que el de casarse los enamorados era el fin de más excelencia, advirtiendo que el mayor contrario que el amor tiene es la hambre y la continua necesidad, porque el amor es todo alegría, regocijo y contento, y más cuando el amante está en posesión de la cosa amada, contra quien son enemigos opuestos y declarados la necesidad y la pobreza; y que todo esto decía con intención de que se dejase el señor Basilio de ejercitar las habilidades que sabe, que, aunque le daban fama, no le daban dineros, y que atendiese a granjear hacienda por medios lícitos e industriosos, que nunca faltan a los prudentes y aplicados. and the marriage of lovers he maintained to be a most excellent end, reminding them, however, that love has no greater enemy than hunger and constant want; for love is all gaiety, enjoyment, and happiness, especially when the lover is in the possession of the object of his love, and poverty and want are the declared enemies of all these; which he said to urge Senor Basilio to abandon the practice of those accomplishments he was skilled in, for though they brought him fame, they brought him no money, and apply himself to the acquisition of wealth by legitimate industry, which will never fail those who are prudent and persevering.
-El pobre honrado, si es que puede ser honrado el pobre, tiene prenda en tener mujer hermosa, que, cuando se la quitan, le quitan la honra y se la matan. La mujer hermosa y honrada, cuyo marido es pobre, merece ser coronada con laureles y palmas de vencimiento y triunfo. La hermosura, por sí sola, atrae las voluntades de cuantos la miran y conocen, y como a señuelo gustoso se le abaten las águilas reales y los pájaros altaneros; pero si a la tal hermosura se le junta la necesidad y la estrecheza, también la embisten los cuervos, los milanos y las otras aves de rapiña; y la que está a tantos encuentros firme bien merece llamarse corona de su marido. Mirad, discreto Basilio -añadió don Quijote-: opinión fue de no sé qué sabio que no había en todo el mundo sino una sola mujer buena, y daba por consejo que cada uno pensase y creyese que aquella sola buena era la suya, y así viviría contento. Yo no soy casado, ni hasta agora me ha venido en pensamiento serlo; y, con todo esto, me atrevería a dar consejo al que me lo pidiese del modo que había de buscar la mujer con quien se quisiese casar. Lo primero, le aconsejaría que mirase más a la fama que a la hacienda, porque la buena mujer no alcanza la buena fama solamente con ser buena, sino con parecerlo; que mucho más dañan a las honras de las mujeres las desenvolturas y libertades públicas que las maldades secretas. Si traes buena mujer a tu casa, fácil cosa sería conservarla, y aun mejorarla, en aquella bondad; pero si la traes mala, en trabajo te pondrá el enmendarla: que no es muy hacedero pasar de un estremo a otro. Yo no digo que sea imposible, pero téngolo por dificultoso. The poor man who is a man of honour (if indeed a poor man can be a man of honour) has a jewel when he has a fair wife, and if she is taken from him, his honour is taken from him and slain. The fair woman who is a woman of honour, and whose husband is poor, deserves to be crowned with the laurels and crowns of victory and triumph. Beauty by itself attracts the desires of all who behold it, and the royal eagles and birds of towering flight stoop on it as on a dainty lure; but if beauty be accompanied by want and penury, then the ravens and the kites and other birds of prey assail it, and she who stands firm against such attacks well deserves to be called the crown of her husband. "Remember, O prudent Basilio," added Don Quixote, "it was the opinion of a certain sage, I know not whom, that there was not more than one good woman in the whole world; and his advice was that each one should think and believe that this one good woman was his own wife, and in this way he would live happy. I myself am not married, nor, so far, has it ever entered my thoughts to be so; nevertheless I would venture to give advice to anyone who might ask it, as to the mode in which he should seek a wife such as he would be content to marry. The first thing I would recommend him, would be to look to good name rather than to wealth, for a good woman does not win a good name merely by being good, but by letting it he seen that she is so, and open looseness and freedom do much more damage to a woman′s honour than secret depravity. If you take a good woman into your house it will he an easy matter to keep her good, and even to make her still better; but if you take a bad one you will find it hard work to mend her, for it is no very easy matter to pass from one extreme to another. I do not say it is impossible, but I look upon it as difficult."
Oía todo esto Sancho, y dijo entre sí. Sancho, listening to all this, said to himself,
-Este mi amo, cuando yo hablo cosas de meollo y de sustancia suele decir que podría yo tomar un púlpito en las manos y irme por ese mundo adelante predicando lindezas; y yo digo dél que cuando comienza a enhilar sentencias y a dar consejos, no sólo puede tomar púlpito en las manos, sino dos en cada dedo, y andarse por esas plazas a ¿qué quieres boca? ¡Válate el diablo por caballero andante, que tantas cosas sabes! Yo pensaba en mi ánima que sólo podía saber aquello que tocaba a sus caballerías, pero no hay cosa donde no pique y deje de meter su cucharada. "This master of mine, when I say anything that has weight and substance, says I might take a pulpit in hand, and go about the world preaching fine sermons; but I say of him that, when he begins stringing maxims together and giving advice not only might he take a pulpit in hand, but two on each finger, and go into the market-places to his heart′s content. Devil take you for a knight-errant, what a lot of things you know! I used to think in my heart that the only thing he knew was what belonged to his chivalry; but there is nothing he won′t have a finger in."
Murmuraba esto algo Sancho, y entreoyóle su señor, y preguntóle: Sancho muttered this somewhat aloud, and his master overheard him, and asked,
-¿Qué murmuras, Sancho. "What art thou muttering there, Sancho?"
-No digo nada, ni murmuro de nada -respondió Sancho-; sólo estaba diciendo entre mí que quisiera haber oído lo que vuesa merced aquí ha dicho antes que me casara, que quizá dijera yo agora: "El buey suelto bien se lame". "I′m not saying anything or muttering anything," said Sancho; "I was only saying to myself that I wish I had heard what your worship has said just now before I married; perhaps I′d say now, ′The ox that′s loose licks himself well.′"
-¿Tan mala es tu Teresa, Sancho? -dijo don Quijote. "Is thy Teresa so bad then, Sancho?"
-No es muy mala -respondió Sancho-, pero no es muy buena; a lo menos, no es tan buena como yo quisiera. "She is not very bad," replied Sancho; "but she is not very good; at least she is not as good as I could wish."
-Mal haces, Sancho -dijo don Quijote-, en decir mal de tu mujer, que, en efecto, es madre de tus hijos. "Thou dost wrong, Sancho," said Don Quixote, "to speak ill of thy wife; for after all she is the mother of thy children."
-No nos debemos nada -respondió Sancho-, que también ella dice mal de mí cuando se le antoja, especialmente cuando está celosa, que entonces súfrala el mesmo Satanás. "We are quits," returned Sancho; "for she speaks ill of me whenever she takes it into her head, especially when she is jealous; and Satan himself could not put up with her then."
Finalmente, tres días estuvieron con los novios, donde fueron regalados y servidos como cuerpos de rey. Pidió don Quijote al diestro licenciado le diese una guía que le encaminase a la cueva de Montesinos, porque tenía gran deseo de entrar en ella y ver a ojos vistas si eran verdaderas las maravillas que de ella se decían por todos aquellos contornos. El licenciado le dijo que le daría a un primo suyo, famoso estudiante y muy aficionado a leer libros de caballerías, el cual con mucha voluntad le pondría a la boca de la mesma cueva, y le enseñaría las lagunas de Ruidera, famosas ansimismo en toda la Mancha, y aun en toda España; y díjole que llevaría con él gustoso entretenimiento, a causa que era mozo que sabía hacer libros para imprimir y para dirigirlos a príncipes. Finalmente, el primo vino con una pollina preñada, cuya albarda cubría un gayado tapete o arpillera. Ensilló Sancho a Rocinante y aderezó al rucio, proveyó sus alforjas, a las cuales acompañaron las del primo, asimismo bien proveídas, y, encomendándose a Dios y despediéndose de todos, se pusieron en camino, tomando la derrota de la famosa cueva de Montesinos. In fine, they remained three days with the newly married couple, by whom they were entertained and treated like kings. Don Quixote begged the fencing licentiate to find him a guide to show him the way to the cave of Montesinos, as he had a great desire to enter it and see with his own eyes if the wonderful tales that were told of it all over the country were true. The licentiate said he would get him a cousin of his own, a famous scholar, and one very much given to reading books of chivalry, who would have great pleasure in conducting him to the mouth of the very cave, and would show him the lakes of Ruidera, which were likewise famous all over La Mancha, and even all over Spain; and he assured him he would find him entertaining, for he was a youth who could write books good enough to be printed and dedicated to princes. The cousin arrived at last, leading an ass in foal, with a pack-saddle covered with a parti-coloured carpet or sackcloth; Sancho saddled Rocinante, got Dapple ready, and stocked his alforjas, along with which went those of the cousin, likewise well filled; and so, commending themselves to God and bidding farewell to all, they set out, taking the road for the famous cave of Montesinos.
En el camino preguntó don Quijote al primo de qué género y calidad eran sus ejercicios, su profesión y estudios; a lo que él respondió que su profesión era ser humanista; sus ejercicios y estudios, componer libros para dar a la estampa, todos de gran provecho y no menos entretenimiento para la república; que el uno se intitulaba el de las libreas, donde pinta setecientas y tres libreas, con sus colores, motes y cifras, de donde podían sacar y tomar las que quisiesen en tiempo de fiestas y regocijos los caballeros cortesanos, sin andarlas mendigando de nadie, ni lambicando, como dicen, el cerbelo, por sacarlas conformes a sus deseos e intenciones. On the way Don Quixote asked the cousin of what sort and character his pursuits, avocations, and studies were, to which he replied that he was by profession a humanist, and that his pursuits and studies were making books for the press, all of great utility and no less entertainment to the nation. One was called "The Book of Liveries," in which he described seven hundred and three liveries, with their colours, mottoes, and ciphers, from which gentlemen of the court might pick and choose any they fancied for festivals and revels, without having to go a-begging for them from anyone, or puzzling their brains, as the saying is, to have them appropriate to their objects and purposes;
-Porque doy al celoso, al desdeñado, al olvidado y al ausente las que les convienen, que les vendrán más justas que pecadoras. Otro libro tengo también, a quien he de llamar Metamorfóseos, o Ovidio español, de invención nueva y rara; porque en él, imitando a Ovidio a lo burlesco, pinto quién fue la Giralda de Sevilla y el Ángel de la Madalena, quién el Caño de Vecinguerra, de Córdoba, quiénes los Toros de Guisando, la Sierra Morena, las fuentes de Leganitos y Lavapiés, en Madrid, no olvidándome de la del Piojo, de la del Caño Dorado y de la Priora; y esto, con sus alegorías, metáforas y translaciones, de modo que alegran, suspenden y enseñan a un mismo punto. Otro libro tengo, que le llamo Suplemento a Virgilio Polidoro, que trata de la invención de las cosas, que es de grande erudición y estudio, a causa que las cosas que se dejó de decir Polidoro de gran sustancia, las averiguo yo, y las declaro por gentil estilo. Olvidósele a Virgilio de declararnos quién fue el primero que tuvo catarro en el mundo, y el primero que tomó las unciones para curarse del morbo gálico, y yo lo declaro al pie de la letra, y lo autorizo con más de veinte y cinco autores: porque vea vuesa merced si he trabajado bien y si ha de ser útil el tal libro a todo el mundo. "for," said he, "I give the jealous, the rejected, the forgotten, the absent, what will suit them, and fit them without fail. I have another book, too, which I shall call ′Metamorphoses, or the Spanish Ovid,′ one of rare and original invention, for imitating Ovid in burlesque style, I show in it who the Giralda of Seville and the Angel of the Magdalena were, what the sewer of Vecinguerra at Cordova was, what the bulls of Guisando, the Sierra Morena, the Leganitos and Lavapies fountains at Madrid, not forgetting those of the Piojo, of the Cano Dorado, and of the Priora; and all with their allegories, metaphors, and changes, so that they are amusing, interesting, and instructive, all at once. Another book I have which I call ′The Supplement to Polydore Vergil,′ which treats of the invention of things, and is a work of great erudition and research, for I establish and elucidate elegantly some things of great importance which Polydore omitted to mention. He forgot to tell us who was the first man in the world that had a cold in his head, and who was the first to try salivation for the French disease, but I give it accurately set forth, and quote more than five-and-twenty authors in proof of it, so you may perceive I have laboured to good purpose and that the book will be of service to the whole world."
Sancho, que había estado muy atento a la narración del primo, le dijo. Sancho, who had been very attentive to the cousin′s words, said to him,
-Dígame, señor, así Dios le dé buena manderecha en la impresión de sus libros: ¿sabríame decir, que sí sabrá, pues todo lo sabe, quién fue el primero que se rascó en la cabeza, que yo para mí tengo que debió de ser nuestro padre Adán. "Tell me, senor- and God give you luck in printing your books- can you tell me (for of course you know, as you know everything) who was the first man that scratched his head? For to my thinking it must have been our father Adam."
-Sí sería -respondió el primo-, porque Adán no hay duda sino que tuvo cabeza y cabellos; y, siendo esto así, y siendo el primer hombre del mundo, alguna vez se rascaría. "So it must," replied the cousin; "for there is no doubt but Adam had a head and hair; and being the first man in the world he would have scratched himself sometimes."
-Así lo creo yo -respondió Sancho-; pero dígame ahora: ¿quién fue el primer volteador del mundo. "So I think," said Sancho; "but now tell me, who was the first tumbler in the world?"
-En verdad, hermano -respondió el primo-, que no me sabré determinar por ahora, hasta que lo estudie. Yo lo estudiaré, en volviendo adonde tengo mis libros, y yo os satisfaré cuando otra vez nos veamos, que no ha de ser ésta la postrera. "Really, brother," answered the cousin, "I could not at this moment say positively without having investigated it; I will look it up when I go back to where I have my books, and will satisfy you the next time we meet, for this will not be the last time."
-Pues mire, señor -replicó Sancho-, no tome trabajo en esto, que ahora he caído en la cuenta de lo que le he preguntado. Sepa que el primer volteador del mundo fue Lucifer, cuando le echaron o arrojaron del cielo, que vino volteando hasta los abismos. "Look here, senor," said Sancho, "don′t give yourself any trouble about it, for I have just this minute hit upon what I asked you. The first tumbler in the world, you must know, was Lucifer, when they cast or pitched him out of heaven; for he came tumbling into the bottomless pit."
-Tienes razón, amigo -dijo el primo. "You are right, friend," said the cousin;
Y dijo don Quijote. and said Don Quixote,
-Esa pregunta y respuesta no es tuya, Sancho: a alguno las has oído decir. "Sancho, that question and answer are not thine own; thou hast heard them from some one else."
-Calle, señor -replicó Sancho-, que a buena fe que si me doy a preguntar y a responder, que no acabe de aquí a mañana. Sí, que para preguntar necedades y responder disparates no he menester yo andar buscando ayuda de vecinos. "Hold your peace, senor," said Sancho; "faith, if I take to asking questions and answering, I′ll go on from this till to-morrow morning. Nay! to ask foolish things and answer nonsense I needn′t go looking for help from my neighbours."
-Más has dicho, Sancho, de lo que sabes -dijo don Quijote-; que hay algunos que se cansan en saber y averiguar cosas que, después de sabidas y averiguadas, no importan un ardite al entendimiento ni a la memoria. "Thou hast said more than thou art aware of, Sancho," said Don Quixote; "for there are some who weary themselves out in learning and proving things that, after they are known and proved, are not worth a farthing to the understanding or memory."
En estas y otras gustosas pláticas se les pasó aquel día, y a la noche se albergaron en una pequeña aldea, adonde el primo dijo a don Quijote que desde allí a la cueva de Montesinos no había más de dos leguas, y que si llevaba determinado de entrar en ella, era menester proverse de sogas, para atarse y descolgarse en su profundidad. In this and other pleasant conversation the day went by, and that night they put up at a small hamlet whence it was not more than two leagues to the cave of Montesinos, so the cousin told Don Quixote, adding, that if he was bent upon entering it, it would be requisite for him to provide himself with ropes, so that he might be tied and lowered into its depths.
Don Quijote dijo que, aunque llegase al abismo, había de ver dónde paraba; y así, compraron casi cien brazas de soga, y otro día, a las dos de la tarde, llegaron a la cueva, cuya boca es espaciosa y ancha, pero llena de cambroneras y cabrahígos, de zarzas y malezas, tan espesas y intricadas, que de todo en todo la ciegan y encubren. En viéndola, se apearon el primo, Sancho y don Quijote, al cual los dos le ataron luego fortísimamente con las sogas; y, en tanto que le fajaban y ceñían, le dijo Sancho. Don Quixote said that even if it reached to the bottomless pit he meant to see where it went to; so they bought about a hundred fathoms of rope, and next day at two in the afternoon they arrived at the cave, the mouth of which is spacious and wide, but full of thorn and wild-fig bushes and brambles and briars, so thick and matted that they completely close it up and cover it over. On coming within sight of it the cousin, Sancho, and Don Quixote dismounted, and the first two immediately tied the latter very firmly with the ropes, and as they were girding and swathing him Sancho said to him,
-Mire vuestra merced, señor mío, lo que hace: no se quiera sepultar en vida, ni se ponga adonde parezca frasco que le ponen a enfriar en algún pozo. Sí, que a vuestra merced no le toca ni atañe ser el escudriñador desta que debe de ser peor que mazmorra. "Mind what you are about, master mine; don′t go burying yourself alive, or putting yourself where you′ll be like a bottle put to cool in a well; it′s no affair or business of your worship′s to become the explorer of this, which must be worse than a Moorish dungeon."
-Ata y calla -respondió don Quijote-, que tal empresa como aquésta, Sancho amigo, para mí estaba guardada. "Tie me and hold thy peace," said Don Quixote, "for an emprise like this, friend Sancho, was reserved for me;"
Y entonces dijo la guía. and said the guide,
-Suplico a vuesa merced, señor don Quijote, que mire bien y especule con cien ojos lo que hay allá dentro: quizá habrá cosas que las ponga yo en el libro de mis Transformaciones. "I beg of you, Senor Don Quixote, to observe carefully and examine with a hundred eyes everything that is within there; perhaps there may be some things for me to put into my book of Transformations.′"
-En manos está el pandero que le sabrá bien tañer -respondió Sancho Panza. "The drum is in hands that will know how to beat it well enough," said Sancho Panza.
Dicho esto y acabada la ligadura de don Quijote -que no fue sobre el arnés, sino sobre el jubón de armar-, dijo don Quijote: When he had said this and finished the tying (which was not over the armour but only over the doublet) Don Quixote observed,
-Inadvertidos hemos andado en no habernos proveído de algún esquilón pequeño, que fuera atado junto a mí en esta mesma soga, con cuyo sonido se entendiera que todavía bajaba y estaba vivo; pero, pues ya no es posible, a la mano de Dios, que me guíe. "It was careless of us not to have provided ourselves with a small cattle-bell to be tied on the rope close to me, the sound of which would show that I was still descending and alive; but as that is out of the question now, in God′s hand be it to guide me;"
Y luego se hincó de rodillas y hizo una oración en voz baja al cielo, pidiendo a Dios le ayudase y le diese buen suceso en aquella, al parecer, peligrosa y nueva aventura, y en voz alta dijo luego. and forthwith he fell on his knees and in a low voice offered up a prayer to heaven, imploring God to aid him and grant him success in this to all appearance perilous and untried adventure, and then exclaimed aloud,
-¡Oh señora de mis acciones y movimientos, clarísima y sin par Dulcinea del Toboso! Si es posible que lleguen a tus oídos las plegarias y rogaciones deste tu venturoso amante, por tu inaudita belleza te ruego las escuches, que no son otras que rogarte no me niegues tu favor y amparo, ahora que tanto le he menester. Yo voy a despeñarme, a empozarme y a hundirme en el abismo que aquí se me representa, sólo porque conozca el mundo que si tú me favoreces, no habrá imposible a quien yo no acometa y acabe. "O mistress of my actions and movements, illustrious and peerless Dulcinea del Toboso, if so be the prayers and supplications of this fortunate lover can reach thy ears, by thy incomparable beauty I entreat thee to listen to them, for they but ask thee not to refuse me thy favour and protection now that I stand in such need of them. I am about to precipitate, to sink, to plunge myself into the abyss that is here before me, only to let the world know that while thou dost favour me there is no impossibility I will not attempt and accomplish."
Y, en diciendo esto, se acercó a la sima; vio no ser posible descolgarse, ni hacer lugar a la entrada, si no era a fuerza de brazos, o a cuchilladas, y así, poniendo mano a la espada, comenzó a derribar y a cortar de aquellas malezas que a la boca de la cueva estaban, por cuyo ruido y estruendo salieron por ella una infinidad de grandísimos cuervos y grajos, tan espesos y con tanta priesa, que dieron con don Quijote en el suelo; y si él fuera tan agorero como católico cristiano, lo tuviera a mala señal y escusara de encerrarse en lugar semejante. With these words he approached the cavern, and perceived that it was impossible to let himself down or effect an entrance except by sheer force or cleaving a passage; so drawing his sword he began to demolish and cut away the brambles at the mouth of the cave, at the noise of which a vast multitude of crows and choughs flew out of it so thick and so fast that they knocked Don Quixote down; and if he had been as much of a believer in augury as he was a Catholic Christian he would have taken it as a bad omen and declined to bury himself in such a place.
Finalmente se levantó, y, viendo que no salían más cuervos ni otras aves noturnas, como fueron murciélagos, que asimismo entre los cuervos salieron, dándole soga el primo y Sancho, se dejó calar al fondo de la caverna espantosa; y, al entrar, echándole Sancho su bendición y haciendo sobre él mil cruces, dijo. He got up, however, and as there came no more crows, or night-birds like the bats that flew out at the same time with the crows, the cousin and Sancho giving him rope, he lowered himself into the depths of the dread cavern; and as he entered it Sancho sent his blessing after him, making a thousand crosses over him and saying,
-¡Dios te guíe y la Peña de Francia, junto con la Trinidad de Gaeta, flor, nata y espuma de los caballeros andantes! ¡Allá vas, valentón del mundo, corazón de acero, brazos de bronce! ¡Dios te guíe, otra vez, y te vuelva libre, sano y sin cautela a la luz desta vida, que dejas por enterrarte en esta escuridad que buscas. "God, and the Pena de Francia, and the Trinity of Gaeta guide thee, flower and cream of knights-errant. There thou goest, thou dare-devil of the earth, heart of steel, arm of brass; once more, God guide thee and send thee back safe, sound, and unhurt to the light of this world thou art leaving to bury thyself in the darkness thou art seeking there;"
Casi las mismas plegarias y deprecaciones hizo el primo. and the cousin offered up almost the same prayers and supplications.
Iba don Quijote dando voces que le diesen soga y más soga, y ellos se la daban poco a poco; y cuando las voces, que acanaladas por la cueva salían, dejaron de oírse, ya ellos tenían descolgadas las cien brazas de soga, y fueron de parecer de volver a subir a don Quijote, pues no le podían dar más cuerda. Con todo eso, se detuvieron como media hora, al cabo del cual espacio volvieron a recoger la soga con mucha facilidad y sin peso alguno, señal que les hizo imaginar que don Quijote se quedaba dentro; y, creyéndolo así, Sancho lloraba amargamente y tiraba con mucha priesa por desengañarse, pero, llegando, a su parecer, a poco más de las ochenta brazas, sintieron peso, de que en estremo se alegraron. Finalmente, a las diez vieron distintamente a don Quijote, a quien dio voces Sancho, diciéndole. Don Quixote kept calling to them to give him rope and more rope, and they gave it out little by little, and by the time the calls, which came out of the cave as out of a pipe, ceased to be heard they had let down the hundred fathoms of rope. They were inclined to pull Don Quixote up again, as they could give him no more rope; however, they waited about half an hour, at the end of which time they began to gather in the rope again with great ease and without feeling any weight, which made them fancy Don Quixote was remaining below; and persuaded that it was so, Sancho wept bitterly, and hauled away in great haste in order to settle the question. When, however, they had come to, as it seemed, rather more than eighty fathoms they felt a weight, at which they were greatly delighted; and at last, at ten fathoms more, they saw Don Quixote distinctly, and Sancho called out to him, saying,
-Sea vuestra merced muy bien vuelto, señor mío, que ya pensábamos que se quedaba allá para casta. "Welcome back, senor, for we had begun to think you were going to stop there to found a family."
Pero no respondía palabra don Quijote; y, sacándole del todo, vieron que traía cerrados los ojos, con muestras de estar dormido. Tendiéronle en el suelo y desliáronle, y con todo esto no despertaba; pero tanto le volvieron y revolvieron, sacudieron y menearon, que al cabo de un buen espacio volvió en sí, desperezándose, bien como si de algún grave y profundo sueño despertara; y, mirando a una y otra parte, como espantado, dijo. But Don Quixote answered not a word, and drawing him out entirely they perceived he had his eyes shut and every appearance of being fast asleep. They stretched him on the ground and untied him, but still he did not awake; however, they rolled him back and forwards and shook and pulled him about, so that after some time he came to himself, stretching himself just as if he were waking up from a deep and sound sleep, and looking about him he said,
-Dios os lo perdone, amigos; que me habéis quitado de la más sabrosa y agradable vida y vista que ningún humano ha visto ni pasado. En efecto, ahora acabo de conocer que todos los contentos desta vida pasan como sombra y sueño, o se marchitan como la flor del campo. ¡Oh desdichado Montesinos! ¡Oh mal ferido Durandarte! ¡Oh sin ventura Belerma! ¡Oh lloroso Guadiana, y vosotras sin dicha ijas de Ruidera, que mostráis en vuestras aguas las que lloraron vuestros hermosos ojos. "God forgive you, friends; ye have taken me away from the sweetest and most delightful existence and spectacle that ever human being enjoyed or beheld. Now indeed do I know that all the pleasures of this life pass away like a shadow and a dream, or fade like the flower of the field. O ill-fated Montesinos! O sore-wounded Durandarte! O unhappy Belerma! O tearful Guadiana, and ye O hapless daughters of Ruidera who show in your waves the tears that flowed from your beauteous eyes!"
Escuchaban el primo y Sancho las palabras de don Quijote, que las decía como si con dolor inmenso las sacara de las entrañas. Suplicáronle les diese a entender lo que decía, y les dijese lo que en aquel infierno había visto. The cousin and Sancho Panza listened with deep attention to the words of Don Quixote, who uttered them as though with immense pain he drew them up from his very bowels. They begged of him to explain himself, and tell them what he had seen in that hell down there.
-¿Infierno le llamáis? -dijo don Quijote-; pues no le llaméis ansí, porque no lo merece, como luego veréis. "Hell do you call it?" said Don Quixote; "call it by no such name, for it does not deserve it, as ye shall soon see."
Pidió que le diesen algo de comer, que traía grandísima hambre. Tendieron la arpillera del primo sobre la verde yerba, acudieron a la despensa de sus alforjas, y, sentados todos tres en buen amor y compaña, merendaron y cenaron, todo junto. Levantada la arpillera, dijo don Quijote de la Mancha. He then begged them to give him something to eat, as he was very hungry. They spread the cousin′s sackcloth on the grass, and put the stores of the alforjas into requisition, and all three sitting down lovingly and sociably, they made a luncheon and a supper of it all in one; and when the sackcloth was removed, Don Quixote of La Mancha said,
-No se levante nadie, y estadme, hijos, todos atentos. "Let no one rise, and attend to me, my sons, both of you.”






II. Capítulo XXIII. De las admirables cosas que el estremado don Quijote contó que había visto en la profunda cueva de Montesinos, cuya imposibilidad y grandeza hace que se tenga esta aventura por apócrifa.

Chapter XXIII. Of the wonderful things the incomparable Don Quixote said he saw in the profound Cave of Montesinos, the impossibility and magnitude of which cause this adventure to be deemed apocryphal.

Las cuatro de la tarde serían cuando el sol, entre nubes cubierto, con luz escasa y templados rayos, dio lugar a don Quijote para que, sin calor y pesadumbre, contase a sus dos clarísimos oyentes lo que en la cueva de Montesinos había visto. Y comenzó en el modo siguiente. It was about four in the afternoon when the sun, veiled in clouds, with subdued light and tempered beams, enabled Don Quixote to relate, without heat or inconvenience, what he had seen in the cave of Montesinos to his two illustrious hearers, and he began as follows:
-A obra de doce o catorce estados de la profundidad desta mazmorra, a la derecha mano, se hace una concavidad y espacio capaz de poder caber en ella un gran carro con sus mulas. Éntrale una pequeña luz por unos resquicios o agujeros, que lejos le responden, abiertos en la superficie de la tierra. Esta concavidad y espacio vi yo a tiempo cuando ya iba cansado y mohíno de verme, pendiente y colgado de la soga, caminar por aquella escura región abajo, sin llevar cierto ni determinado camino; y así, determiné entrarme en ella y descansar un poco. Di voces, pidiéndoos que no descolgásedes más soga hasta que yo os lo dijese, pero no debistes de oírme. Fui recogiendo la soga que enviábades, y, haciendo della una rosca o rimero, me senté sobre él, pensativo además, considerando lo que hacer debía para calar al fondo, no teniendo quién me sustentase; y, estando en este pensamiento y confusión, de repente y sin procurarlo, me salteó un sueño profundísimo; y, cuando menos lo pensaba, sin saber cómo ni cómo no, desperté dél y me hallé en la mitad del más bello, ameno y deleitoso prado que puede criar la naturaleza ni imaginar la más discreta imaginación humana. Despabilé los ojos, limpiémelos, y vi que no dormía, sino que realmente estaba despierto; con todo esto, me tenté la cabeza y los pechos, por certificarme si era yo mismo el que allí estaba, o alguna fantasma vana y contrahecha; pero el tacto, el sentimiento, los discursos concertados que entre mí hacía, me certificaron que yo era allí entonces el que soy aquí ahora. Ofrecióseme luego a la vista un real y suntuoso palacio o alcázar, cuyos muros y paredes parecían de transparente y claro cristal fabricados; del cual abriéndose dos grandes puertas, vi que por ellas salía y hacía mí se venía un venerable anciano, vestido con un capuz de bayeta morada, que por el suelo le arrastraba: ceñíale los hombros y los pechos una beca de colegial, de raso verde; cubríale la cabeza una gorra milanesa negra, y la barba, canísima, le pasaba de la cintura; no traía arma ninguna, sino un rosario de cuentas en la mano, mayores que medianas nueces, y los dieces asimismo como huevos medianos de avestruz; el continente, el paso, la gravedad y la anchísima presencia, cada cosa de por sí y todas juntas, me suspendieron y admiraron. Llegóse a mí, y lo primero que hizo fue abrazarme estrechamente, y luego decirme: ′′Luengos tiempos ha, valeroso caballero don Quijote de la Mancha, que los que estamos en estas soledades encantados esperamos verte, para que des noticia al mundo de lo que encierra y cubre la profunda cueva por donde has entrado, llamada la cueva de Montesinos: hazaña sólo guardada para ser acometida de tu invencible corazón y de tu ánimo stupendo. Ven conmigo, señor clarísimo, que te quiero mostrar las maravillas que este transparente alcázar solapa, de quien yo soy alcaide y guarda mayor perpetua, porque soy el mismo Montesinos, de quien la cueva toma nombre′′. Apenas me dijo que era Montesinos, cuando le pregunté si fue verdad lo que en el mundo de acá arriba se contaba: que él había sacado de la mitad del pecho, con una pequeña daga, el corazón de su grande amigo Durandarte y llevádole a la Señora Belerma, como él se lo mandó al punto de su muerte. Respondióme que en todo decían verdad, sino en la daga, porque no fue daga, ni pequeña, sino un puñal buido, más agudo que una lezna. "A matter of some twelve or fourteen times a man′s height down in this pit, on the right-hand side, there is a recess or space, roomy enough to contain a large cart with its mules. A little light reaches it through some chinks or crevices, communicating with it and open to the surface of the earth. This recess or space I perceived when I was already growing weary and disgusted at finding myself hanging suspended by the rope, travelling downwards into that dark region without any certainty or knowledge of where I was going, so I resolved to enter it and rest myself for a while. I called out, telling you not to let out more rope until I bade you, but you cannot have heard me. I then gathered in the rope you were sending me, and making a coil or pile of it I seated myself upon it, ruminating and considering what I was to do to lower myself to the bottom, having no one to hold me up; and as I was thus deep in thought and perplexity, suddenly and without provocation a profound sleep fell upon me, and when I least expected it, I know not how, I awoke and found myself in the midst of the most beautiful, delightful meadow that nature could produce or the most lively human imagination conceive. I opened my eyes, I rubbed them, and found I was not asleep but thoroughly awake. Nevertheless, I felt my head and breast to satisfy myself whether it was I myself who was there or some empty delusive phantom; but touch, feeling, the collected thoughts that passed through my mind, all convinced me that I was the same then and there that I am this moment. Next there presented itself to my sight a stately royal palace or castle, with walls that seemed built of clear transparent crystal; and through two great doors that opened wide therein, I saw coming forth and advancing towards me a venerable old man, clad in a long gown of mulberry-coloured serge that trailed upon the ground. On his shoulders and breast he had a green satin collegiate hood, and covering his head a black Milanese bonnet, and his snow-white beard fell below his girdle. He carried no arms whatever, nothing but a rosary of beads bigger than fair-sized filberts, each tenth bead being like a moderate ostrich egg; his bearing, his gait, his dignity and imposing presence held me spellbound and wondering. He approached me, and the first thing he did was to embrace me closely, and then he said to me, ′For a long time now, O valiant knight Don Quixote of La Mancha, we who are here enchanted in these solitudes have been hoping to see thee, that thou mayest make known to the world what is shut up and concealed in this deep cave, called the cave of Montesinos, which thou hast entered, an achievement reserved for thy invincible heart and stupendous courage alone to attempt. Come with me, illustrious sir, and I will show thee the marvels hidden within this transparent castle, whereof I am the alcaide and perpetual warden; for I am Montesinos himself, from whom the cave takes its name.′ "The instant he told me he was Montesinos, I asked him if the story they told in the world above here was true, that he had taken out the heart of his great friend Durandarte from his breast with a little dagger, and carried it to the lady Belerma, as his friend when at the point of death had commanded him. He said in reply that they spoke the truth in every respect except as to the dagger, for it was not a dagger, nor little, but a burnished poniard sharper than an awl."
-Debía de ser -dijo a este punto Sancho- el tal puñal de Ramón de Hoces, el sevillano. "That poniard must have been made by Ramon de Hoces the Sevillian," said Sancho.
-No sé -prosiguió don Quijote-, pero no sería dese puñalero, porque Ramón de Hoces fue ayer, y lo de Roncesvalles, donde aconteció esta desgracia, ha muchos años; y esta averiguación no es de importancia, ni turba ni altera la verdad y contesto de la historia. "I do not know," said Don Quixote; "it could not have been by that poniard maker, however, because Ramon de Hoces was a man of yesterday, and the affair of Roncesvalles, where this mishap occurred, was long ago; but the question is of no great importance, nor does it affect or make any alteration in the truth or substance of the story."
-Así es -respondió el primo-; prosiga vuestra merced, señor don Quijote, que le escucho con el mayor gusto del mundo. "That is true," said the cousin; "continue, Senor Don Quixote, for I am listening to you with the greatest pleasure in the world."
-No con menor lo cuento yo -respondió don Quijote-; y así, digo que el venerable Montesinos me metió en el cristalino palacio, donde en una sala baja, fresquísima sobremodo y toda de alabastro, estaba un sepulcro de mármol, con gran maestría fabricado, sobre el cual vi a un caballero tendido de largo a largo, no de bronce, ni de mármol, ni de jaspe hecho, como los suele haber en otros sepulcros, sino de pura carne y de puros huesos. Tenía la mano derecha (que, a mi parecer, es algo peluda y nervosa, señal de tener muchas fuerzas su dueño) puesta sobre el lado del corazón, y, antes que preguntase nada a Montesinos, viéndome suspenso mirando al del sepulcro, me dijo: ′′Éste es mi amigo Durandarte, flor y espejo de los caballeros enamorados y valientes de su tiempo; tiénele aquí encantado, como me tiene a mí y a otros muchos y muchas, Merlín, aquel francés encantador que dicen que fue hijo del diablo; y lo que yo creo es que no fue hijo del diablo, sino que supo, como dicen, un punto más que el diablo. El cómo o para qué nos encantó nadie lo sabe, y ello dirá andando los tiempos, que no están muy lejos, según imagino. Lo que a mí me admira es que sé, tan cierto como ahora es de día, que Durandarte acabó los de su vida en mis brazos, y que después de muerto le saqué el corazón con mis propias manos; y en verdad que debía de pesar dos libras, porque, según los naturales, el que tiene mayor corazón es dotado de mayor valentía del que le tiene pequeño. Pues siendo esto así, y que realmente murió este caballero, ¿cómo ahora se queja y sospira de cuando en cuando, como si estuviese vivo? ′′ Esto dicho, el mísero Durandarte, dando una gran voz, dijo: "And with no less do I tell the tale," said Don Quixote; "and so, to proceed- the venerable Montesinos led me into the palace of crystal, where, in a lower chamber, strangely cool and entirely of alabaster, was an elaborately wrought marble tomb, upon which I beheld, stretched at full length, a knight, not of bronze, or marble, or jasper, as are seen on other tombs, but of actual flesh and bone. His right hand (which seemed to me somewhat hairy and sinewy, a sign of great strength in its owner) lay on the side of his heart; but before I could put any question to Montesinos, he, seeing me gazing at the tomb in amazement, said to me, ′This is my friend Durandarte, flower and mirror of the true lovers and valiant knights of his time. He is held enchanted here, as I myself and many others are, by that French enchanter Merlin, who, they say, was the devil′s son; but my belief is, not that he was the devil′s son, but that he knew, as the saying is, a point more than the devil. How or why he enchanted us, no one knows, but time will tell, and I suspect that time is not far off. What I marvel at is, that I know it to be as sure as that it is now day, that Durandarte ended his life in my arms, and that, after his death, I took out his heart with my own hands; and indeed it must have weighed more than two pounds, for, according to naturalists, he who has a large heart is more largely endowed with valour than he who has a small one. Then, as this is the case, and as the knight did really die, how comes it that he now moans and sighs from time to time, as if he were still alive?′" As he said this, the wretched Durandarte cried out in a loud voice:
′′¡Oh, mi primo Montesinos!.
Lo postrero que os rogaba.
que cuando yo fuere muerto.
y mi ánima arrancada.
que llevéis mi corazón
adonde Belerma estaba.
sacándomele del pecho.
O cousin Montesinos!
′T was my last request of thee,
When my soul hath left the body,
And that lying dead I be,
With thy poniard or thy dagger
Cut the heart from out my breast,
And bear it to Belerma.
This was my last request.
Oyendo lo cual el venerable Montesinos, se puso de rodillas ante el lastimado caballero, y, con lágrimas en los ojos, le dijo: ′′Ya, señor Durandarte, carísimo primo mío, ya hice lo que me mandastes en el aciago día de nuestra pérdida: yo os saqué el corazón lo mejor que pude, sin que os dejase una mínima parte en el pecho; yo le limpié con un pañizuelo de puntas; yo partí con él de carrera para Francia, habiéndoos primero puesto en el seno de la tierra, con tantas lágrimas, que fueron bastantes a lavarme las manos y limpiarme con ellas la sangre que tenían, de haberos andado en las entrañas; y, por más señas, primo de mi alma, en el primero lugar que topé, saliendo de Roncesvalles, eché un poco de sal en vuestro corazón, porque no oliese mal, y fuese, si no fresco, a lo menos amojamado, a la presencia de la señora Belerma; la cual, con vos, y conmigo, y con Guadiana, vuestro escudero, y con la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabio Merlín ha muchos años; y, aunque pasan de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotros: solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió de tener Merlín dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora, en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha, las llaman las lagunas de Ruidera; las siete son de los reyes de España, y las dos sobrinas, de los caballeros de una orden santísima, que llaman de San Juan. Guadiana, vuestro escudero, plañendo asimesmo vuestra desgracia, fue convertido en un río llamado de su mesmo nombre; el cual, cuando llegó a la superficie de la tierra y vio el sol del otro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os dejaba, que se sumergió en las entrañas de la tierra; pero, como no es posible dejar de acudir a su natural corriente, de cuando en cuando sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean. Vanle administrando de sus aguas las referidas lagunas, con las cuales y con otras muchas que se llegan, entra pomposo y grande en Portugal. Pero, con todo esto, por dondequiera que va muestra su tristeza y melancolía, y no se precia de criar en sus aguas peces regalados y de estima, sino burdos y desabridos, bien diferentes de los del Tajo dorado; y esto que agora os digo, ¡oh primo mío!, os lo he dicho muchas veces; y, como no me respondéis, imagino que no me dais crédito, o no me oís, de lo que yo recibo tanta pena cual Dios lo sabe. Unas nuevas os quiero dar ahora, las cuales, ya que no sirvan de alivio a vuestro dolor, no os le aumentarán en ninguna manera. Sabed que tenéis aquí en vuestra presencia, y abrid los ojos y veréislo, aquel gran caballero de quien tantas cosas tiene profetizadas el sabio Merlín, aquel don Quijote de la Mancha, digo, que de nuevo y con mayores ventajas que en los pasados siglos ha resucitado en los presentes la ya olvidada andante caballería, por cuyo medio y favor podría ser que nosotros fuésemos desencantados; que las grandes hazañas para los grandes hombres están guardadas′′. ′′Y cuando así no sea -respondió el lastimado Durandarte con voz desmayada y baja-, cuando así no sea, ¡oh primo!, digo, paciencia y barajar′′. Y, volviéndose de lado, tornó a su acostumbrado silencio, sin hablar más palabra. Oyéronse en esto grandes alaridos y llantos, acompañados de profundos gemidos y angustiados sollozos; volví la cabeza, y vi por las paredes de cristal que por otra sala pasaba una procesión de dos hileras de hermosísimas doncellas, todas vestidas de luto, con turbantes blancos sobre las cabezas, al modo turquesco. Al cabo y fin de las hileras venía una señora, que en la gravedad lo parecía, asimismo vestida de negro, con tocas blancas tan tendidas y largas, que besaban la tierra. Su turbante era mayor dos veces que el mayor de alguna de las otras; era cejijunta y la nariz algo chata; la boca grande, pero colorados los labios; los dientes, que tal vez los descubría, mostraban ser ralos y no bien puestos, aunque eran blancos como unas peladas almendras; traía en las manos un lienzo delgado, y entre él, a lo que pude divisar, un corazón de carne momia, según venía seco y amojamado. Díjome Montesinos como toda aquella gente de la procesión eran sirvientes de Durandarte y de Belerma, que allí con sus dos señores estaban encantados, y que la última, que traía el corazón entre el lienzo y en las manos, era la señora Belerma, la cual con sus doncellas cuatro días en la semana hacían aquella procesión y cantaban, o, por mejor decir, lloraban endechas sobre el cuerpo y sobre el lastimado corazón de su primo; y que si me había parecido algo fea, o no tan hermosa como tenía la fama, era la causa las malas noches y peores días que en aquel encantamento pasaba, como lo podía ver en sus grandes ojeras y en su color quebradiza. ′′Y no toma ocasión su amarillez y sus ojeras de estar con el mal mensil, ordinario en las mujeres, porque ha muchos meses, y aun años, que no le tiene ni asoma por sus puertas, sino del dolor que siente su corazón por el que de contino tiene en las manos, que le renueva y trae a la memoria la desgracia de su mal logrado amante; que si esto no fuera, apenas la igualara en hermosura, donaire y brío la gran Dulcinea del Toboso, tan celebrada en todos estos contornos, y aun en todo el mundo′′. ′′¡Cepos quedos! -dije yo entonces-, señor don Montesinos: cuente vuesa merced su historia como debe, que ya sabe que toda comparación es odiosa, y así, no hay para qué comparar a nadie con nadie. La sin par Dulcinea del Toboso es quien es, y la señora doña Belerma es quien es, y quien ha sido, y quédese aquí′′. A lo que él me respondió: ′′Señor don Quijote, perdóneme vuesa merced, que yo confieso que anduve mal, y no dije bien en decir que apenas igualara la señora Dulcinea a la señora Belerma, pues me bastaba a mí haber entendido, por no sé qué barruntos, que vuesa merced es su caballero, para que me mordiera la lengua antes de compararla sino con el mismo cielo′′. Con esta satisfación que me dio el gran Montesinos se quietó mi corazón del sobresalto que recebí en oír que a mi señora la comparaban con Belerma. On hearing which, the venerable Montesinos fell on his knees before the unhappy knight, and with tearful eyes exclaimed, ′Long since, Senor Durandarte, my beloved cousin, long since have I done what you bade me on that sad day when I lost you; I took out your heart as well as I could, not leaving an atom of it in your breast, I wiped it with a lace handkerchief, and I took the road to France with it, having first laid you in the bosom of the earth with tears enough to wash and cleanse my hands of the blood that covered them after wandering among your bowels; and more by token, O cousin of my soul, at the first village I came to after leaving Roncesvalles, I sprinkled a little salt upon your heart to keep it sweet, and bring it, if not fresh, at least pickled, into the presence of the lady Belerma, whom, together with you, myself, Guadiana your squire, the duenna Ruidera and her seven daughters and two nieces, and many more of your friends and acquaintances, the sage Merlin has been keeping enchanted here these many years; and although more than five hundred have gone by, not one of us has died; Ruidera and her daughters and nieces alone are missing, and these, because of the tears they shed, Merlin, out of the compassion he seems to have felt for them, changed into so many lakes, which to this day in the world of the living, and in the province of La Mancha, are called the Lakes of Ruidera. The seven daughters belong to the kings of Spain and the two nieces to the knights of a very holy order called the Order of St. John. Guadiana your squire, likewise bewailing your fate, was changed into a river of his own name, but when he came to the surface and beheld the sun of another heaven, so great was his grief at finding he was leaving you, that he plunged into the bowels of the earth; however, as he cannot help following his natural course, he from time to time comes forth and shows himself to the sun and the world. The lakes aforesaid send him their waters, and with these, and others that come to him, he makes a grand and imposing entrance into Portugal; but for all that, go where he may, he shows his melancholy and sadness, and takes no pride in breeding dainty choice fish, only coarse and tasteless sorts, very different from those of the golden Tagus. All this that I tell you now, O cousin mine, I have told you many times before, and as you make no answer, I fear that either you believe me not, or do not hear me, whereat I feel God knows what grief. I have now news to give you, which, if it serves not to alleviate your sufferings, will not in any wise increase them. Know that you have here before you (open your eyes and you will see) that great knight of whom the sage Merlin has prophesied such great things; that Don Quixote of La Mancha I mean, who has again, and to better purpose than in past times, revived in these days knight-errantry, long since forgotten, and by whose intervention and aid it may be we shall be disenchanted; for great deeds are reserved for great men.′" ′And if that may not be,′ said the wretched Durandarte in a low and feeble voice, ′if that may not be, then, my cousin, I say "patience and shuffle;"′ and turning over on his side, he relapsed into his former silence without uttering another word. "And now there was heard a great outcry and lamentation, accompanied by deep sighs and bitter sobs. I looked round, and through the crystal wall I saw passing through another chamber a procession of two lines of fair damsels all clad in mourning, and with white turbans of Turkish fashion on their heads. Behind, in the rear of these, there came a lady, for so from her dignity she seemed to be, also clad in black, with a white veil so long and ample that it swept the ground. Her turban was twice as large as the largest of any of the others; her eyebrows met, her nose was rather flat, her mouth was large but with ruddy lips, and her teeth, of which at times she allowed a glimpse, were seen to be sparse and ill-set, though as white as peeled almonds. She carried in her hands a fine cloth, and in it, as well as I could make out, a heart that had been mummied, so parched and dried was it. Montesinos told me that all those forming the procession were the attendants of Durandarte and Belerma, who were enchanted there with their master and mistress, and that the last, she who carried the heart in the cloth, was the lady Belerma, who, with her damsels, four days in the week went in procession singing, or rather weeping, dirges over the body and miserable heart of his cousin; and that if she appeared to me somewhat ill-favoured or not so beautiful as fame reported her, it was because of the bad nights and worse days that she passed in that enchantment, as I could see by the great dark circles round her eyes, and her sickly complexion; ′her sallowness, and the rings round her eyes,′ said he, ′are not caused by the periodical ailment usual with women, for it is many months and even years since she has had any, but by the grief her own heart suffers because of that which she holds in her hand perpetually, and which recalls and brings back to her memory the sad fate of her lost lover; were it not for this, hardly would the great Dulcinea del Toboso, so celebrated in all these parts, and even in the world, come up to her for beauty, grace, and gaiety.′ "′Hold hard!′ said I at this, ′tell your story as you ought, Senor Don Montesinos, for you know very well that all comparisons are odious, and there is no occasion to compare one person with another; the peerless Dulcinea del Toboso is what she is, and the lady Dona Belerma is what she is and has been, and that′s enough.′ To which he made answer, ′Forgive me, Senor Don Quixote; I own I was wrong and spoke unadvisedly in saying that the lady Dulcinea could scarcely come up to the lady Belerma; for it were enough for me to have learned, by what means I know not, that youare her knight, to make me bite my tongue out before I compared her to anything save heaven itself.′ After this apology which the great Montesinos made me, my heart recovered itself from the shock I had received in hearing my lady compared with Belerma."
-Y aun me maravillo yo -dijo Sancho- de cómo vuestra merced no se subió sobre el vejote, y le molió a coces todos los huesos, y le peló las barbas, sin dejarle pelo en ellas. "Still I wonder," said Sancho, "that your worship did not get upon the old fellow and bruise every bone of him with kicks, and pluck his beard until you didn′t leave a hair in it."
-No, Sancho amigo -respondió don Quijote-, no me estaba a mí bien hacer eso, porque estamos todos obligados a tener respeto a los ancianos, aunque no sean caballeros, y principalmente a los que lo son y están encantados; yo sé bien que no nos quedamos a deber nada en otras muchas demandas y respuestas que entre los dos pasamos. "Nay, Sancho, my friend," said Don Quixote, "it would not have been right in me to do that, for we are all bound to pay respect to the aged, even though they be not knights, but especially to those who are, and who are enchanted; I only know I gave him as good as he brought in the many other questions and answers we exchanged."
A esta sazón dijo el primo. "I cannot understand, Senor Don Quixote," remarked the cousin here,
-Yo no sé, señor don Quijote, cómo vuestra merced en tan poco espacio de tiempo como ha que está allá bajo, haya visto tantas cosas y hablado y respondido tanto. "how it is that your worship, in such a short space of time as you have been below there, could have seen so many things, and said and answered so much."
-¿Cuánto ha que bajé? -preguntó don Quijote. "How long is it since I went down?" asked Don Quixote.
-Poco más de una hora -respondió Sancho. "Little better than an hour," replied Sancho.
-Eso no puede ser -replicó don Quijote-, porque allá me anocheció y amaneció, y tornó a anochecer y amanecer tres veces; de modo que, a mi cuenta, tres días he estado en aquellas partes remotas y escondidas a la vista nuestra. "That cannot be," returned Don Quixote, "because night overtook me while I was there, and day came, and it was night again and day again three times; so that, by my reckoning, I have been three days in those remote regions beyond our ken."
-Verdad debe de decir mi señor -dijo Sancho-, que, como todas las cosas que le han sucedido son por encantamento, quizá lo que a nosotros nos parece un hora, debe de parecer allá tres días con sus noches. "My master must be right," replied Sancho; "for as everything that has happened to him is by enchantment, maybe what seems to us an hour would seem three days and nights there."
-Así será -respondió don Quijote. "That′s it," said Don Quixote.
-Y ¿ha comido vuestra merced en todo este tiempo, señor mío? -preguntó el primo. "And did your worship eat anything all that time, senor?" asked the cousin.
-No me he desayunado de bocado -respondió don Quijote-, ni aun he tenido hambre, ni por pensamiento. "I never touched a morsel," answered Don Quixote, "nor did I feel hunger, or think of it."
-Y los encantados, ¿comen? -dijo el primo. "And do the enchanted eat?" said the cousin.
-No comen -respondió don Quijote-, ni tienen escrementos mayores; aunque es opinión que les crecen las uñas, las barbas y los cabellos. "They neither eat," said Don Quixote; "nor are they subject to the greater excrements, though it is thought that their nails, beards, and hair grow."
-¿Y duermen, por ventura, los encantados, señor? -preguntó Sancho. "And do the enchanted sleep, now, senor?" asked Sancho.
-No, por cierto -respondió don Quijote-; a lo menos, en estos tres días que yo he estado con ellos, ninguno ha pegado el ojo, ni yo tampoco. "Certainly not," replied Don Quixote; "at least, during those three days I was with them not one of them closed an eye, nor did I either."
-Aquí encaja bien el refrán -dijo Sancho- de dime con quién andas, decirte he quién eres: ándase vuestra merced con encantados ayunos y vigilantes, mirad si es mucho que ni coma ni duerma mientras con ellos anduviere. Pero perdóneme vuestra merced, señor mío, si le digo que de todo cuanto aquí ha dicho, lléveme Dios, que iba a decir el diablo, si le creo cosa alguna. "The proverb, ′Tell me what company thou keepest and I′ll tell thee what thou art,′ is to the point here," said Sancho; "your worship keeps company with enchanted people that are always fasting and watching; what wonder is it, then, that you neither eat nor sleep while you are with them? But forgive me, senor, if I say that of all this you have told us now, may God take me- I was just going to say the devil- if I believe a single particle."
-¿Cómo no? -dijo el primo-, pues ¿había de mentir el señor don Quijote, que, aunque quisiera, no ha tenido lugar para componer e imaginar tanto millón de mentiras. "What!" said the cousin, "has Senor Don Quixote, then, been lying? Why, even if he wished it he has not had time to imagine and put together such a host of lies."
-Yo no creo que mi señor miente -respondió Sancho. "I don′t believe my master lies," said Sancho.
-Si no, ¿qué crees? -le preguntó don Quijote. "If not, what dost thou believe?" asked Don Quixote.
-Creo -respondió Sancho- que aquel Merlín, o aquellos encantadores que encantaron a toda la chusma que vuestra merced dice que ha visto y comunicado allá bajo, le encajaron en el magín o la memoria toda esa máquina que nos ha contado, y todo aquello que por contar le queda. "I believe," replied Sancho, "that this Merlin, or those enchanters who enchanted the whole crew your worship says you saw and discoursed with down there, stuffed your imagination or your mind with all this rigmarole you have been treating us to, and all that is still to come."
-Todo eso pudiera ser, Sancho -replicó don Quijote-, pero no es así, porque lo que he contado lo vi por mis propios ojos y lo toqué con mis mismas manos. Pero, ¿qué dirás cuando te diga yo ahora cómo, entre otras infinitas cosas y maravillas que me mostró Montesinos, las cuales despacio y a sus tiempos te las iré contando en el discurso de nuestro viaje, por no ser todas deste lugar, me mostró tres labradoras que por aquellos amenísimos campos iban saltando y brincando como cabras; y, apenas las hube visto, cuando conocí ser la una la sin par Dulcinea del Toboso, y las otras dos aquellas mismas labradoras que venían con ella, que hablamos a la salida del Toboso? Pregunté a Montesinos si las conocía, respondióme que no, pero que él imaginaba que debían de ser algunas señoras principales encantadas, que pocos días había que en aquellos prados habían parecido; y que no me maravillase desto, porque allí estaban otras muchas señoras de los pasados y presentes siglos, encantadas en diferentes y estrañas figuras, entre las cuales conocía él a la reina Ginebra y su dueña Quintañona, escanciando el vino a Lanzarote. "All that might be, Sancho," replied Don Quixote; "but it is not so, for everything that I have told you I saw with my own eyes, and touched with my own hands. But what will you say when I tell you now how, among the countless other marvellous things Montesinos showed me (of which at leisure and at the proper time I will give thee an account in the course of our journey, for they would not be all in place here), he showed me three country girls who went skipping and capering like goats over the pleasant fields there, and the instant I beheld them I knew one to be the peerless Dulcinea del Toboso, and the other two those same country girls that were with her and that we spoke to on the road from El Toboso! I asked Montesinos if he knew them, and he told me he did not, but he thought they must be some enchanted ladies of distinction, for it was only a few days before that they had made their appearance in those meadows; but I was not to be surprised at that, because there were a great many other ladies there of times past and present, enchanted in various strange shapes, and among them he had recognised Queen Guinevere and her dame Quintanona, she who poured out the wine for Lancelot
cuando de Bretaña vino. when he came from Britain."
Cuando Sancho Panza oyó decir esto a su amo, pensó perder el juicio, o morirse de risa; que, como él sabía la verdad del fingido encanto de Dulcinea, de quien él había sido el encantador y el levantador de tal testimonio, acabó de conocer indubitablemente que su señor estaba fuera de juicio y loco de todo punto; y así, le dijo. When Sancho Panza heard his master say this he was ready to take leave of his senses, or die with laughter; for, as he knew the real truth about the pretended enchantment of Dulcinea, in which he himself had been the enchanter and concocter of all the evidence, he made up his mind at last that, beyond all doubt, his master was out of his wits and stark mad, so he said to him,
-En mala coyuntura y en peor sazón y en aciago día bajó vuestra merced, caro patrón mío, al otro mundo, y en mal punto se encontró con el señor Montesinos, que tal nos le ha vuelto. Bien se estaba vuestra merced acá arriba con su entero juicio, tal cual Dios se le había dado, hablando sentencias y dando consejos a cada paso, y no agora, contando los mayores disparates que pueden imaginarse. "It was an evil hour, a worse season, and a sorrowful day, when your worship, dear master mine, went down to the other world, and an unlucky moment when you met with Senor Montesinos, who has sent you back to us like this. You were well enough here above in your full senses, such as God had given you, delivering maxims and giving advice at every turn, and not as you are now, talking the greatest nonsense that can be imagined."
-Como te conozco, Sancho -respondió don Quijote-, no hago caso de tus palabras. "As I know thee, Sancho," said Don Quixote, "I heed not thy words."
-Ni yo tampoco de las de vuestra merced -replicó Sancho-, siquiera me hiera, siquiera me mate por las que le he dicho, o por las que le pienso decir si en las suyas no se corrige y enmienda. Pero dígame vuestra merced, ahora que estamos en paz: ¿cómo o en qué conoció a la señora nuestra ama? Y si la habló, ¿qué dijo, y qué le respondió. "Nor I your worship′s," said Sancho, "whether you beat me or kill me for those I have spoken, and will speak if you don′t correct and mend your own. But tell me, while we are still at peace, how or by what did you recognise the lady our mistress; and if you spoke to her, what did you say, and what did she answer?"
-Conocíla -respondió don Quijote- en que trae los mesmos vestidos que traía cuando tú me le mostraste. Habléla, pero no me respondió palabra; antes, me volvió las espaldas, y se fue huyendo con tanta priesa, que no la alcanzara una jara. Quise seguirla, y lo hiciera, si no me aconsejara Montesinos que no me cansase en ello, porque sería en balde, y más porque se llegaba la hora donde me convenía volver a salir de la sima. Díjome asimesmo que, andando el tiempo, se me daría aviso cómo habían de ser desencantados él, y Belerma y Durandarte, con todos los que allí estaban; pero lo que más pena me dio, de las que allí vi y noté, fue que, estándome diciendo Montesinos estas razones, se llegó a mí por un lado, sin que yo la viese venir, una de las dos compañeras de la sin ventura Dulcinea, y, llenos los ojos de lágrimas, con turbada y baja voz, me dijo: ′′Mi señora Dulcinea del Toboso besa a vuestra merced las manos, y suplica a vuestra merced se la haga de hacerla saber cómo está; y que, por estar en una gran necesidad, asimismo suplica a vuestra merced, cuan encarecidamente puede, sea servido de prestarle sobre este faldellín que aquí traigo, de cotonía, nuevo, media docena de reales, o los que vuestra merced tuviere, que ella da su palabra de volvérselos con mucha brevedad′′. Suspendióme y admiróme el tal recado, y, volviéndome al señor Montesinos, le pregunté: ′′¿Es posible, señor Montesinos, que los encantados principales padecen necesidad?′′ A lo que él me respondió: ′′Créame vuestra merced, señor don Quijote de la Mancha, que ésta que llaman necesidad adondequiera se usa, y por todo se estiende, y a todos alcanza, y aun hasta los encantados no perdona; y, pues la señora Dulcinea del Toboso envía a pedir esos seis reales, y la prenda es buena, según parece, no hay sino dárselos; que, sin duda, debe de estar puesta en algún grande aprieto′′. ′′Prenda, no la tomaré yo -le respondí-, ni menos le daré lo que pide, porque no tengo sino solos cuatro reales′′; los cuales le di (que fueron los que tú, Sancho, me diste el otro día para dar limosna a los pobres que topase por los caminos), y le dije: ′′Decid, amiga mía, a vuesa señora que a mí me pesa en el alma de sus trabajos, y que quisiera ser un Fúcar para remediarlos; y que le hago saber que yo no puedo ni debo tener salud careciendo de su agradable vista y discreta conversación, y que le suplico, cuan encarecidamente puedo, sea servida su merced de dejarse ver y tratar deste su cautivo servidor y asendereado caballero. Diréisle también que, cuando menos se lo piense, oirá decir como yo he hecho un juramento y voto, a modo de aquel que hizo el marqués de Mantua, de vengar a su sobrino Baldovinos, cuando le halló para espirar en mitad de la montiña, que fue de no comer pan a manteles, con las otras zarandajas que allí añadió, hasta vengarle; y así le haré yo de no sosegar, y de andar las siete partidas del mundo, con más puntualidad que las anduvo el infante don Pedro de Portugal, hasta desencantarla′′. ′′Todo eso, y más, debe vuestra merced a mi señora′′, me respondió la doncella. Y, tomando los cuatro reales, en lugar de hacerme una reverencia, hizo una cabriola, que se levantó dos varas de medir en el aire. "I recognised her," said Don Quixote, "by her wearing the same garments she wore when thou didst point her out to me. I spoke to her, but she did not utter a word in reply; on the contrary, she turned her back on me and took to flight, at such a pace that crossbow bolt could not have overtaken her. I wished to follow her, and would have done so had not Montesinos recommended me not to take the trouble as it would be useless, particularly as the time was drawing near when it would be necessary for me to quit the cavern. He told me, moreover, that in course of time he would let me know how he and Belerma, and Durandarte, and all who were there, were to be disenchanted. But of all I saw and observed down there, what gave me most pain was, that while Montesinos was speaking to me, one of the two companions of the hapless Dulcinea approached me on one without my having seen her coming, and with tears in her eyes said to me, in a low, agitated voice, ′My lady Dulcinea del Toboso kisses your worship′s hands, and entreats you to do her the favour of letting her know how you are; and, being in great need, she also entreats your worship as earnestly as she can to be so good as to lend her half a dozen reals, or as much as you may have about you, on this new dimity petticoat that I have here; and she promises to repay them very speedily.′ I was amazed and taken aback by such a message, and turning to Senor Montesinos I asked him, ′Is it possible, Senor Montesinos, that persons of distinction under enchantment can be in need?′ To which he replied, ′Believe me, Senor Don Quixote, that which is called need is to be met with everywhere, and penetrates all quarters and reaches everyone, and does not spare even the enchanted; and as the lady Dulcinea del Toboso sends to beg those six reals, and the pledge is to all appearance a good one, there is nothing for it but to give them to her, for no doubt she must be in some great strait.′ ′I will take no pledge of her,′ I replied, ′nor yet can I give her what she asks, for all I have is four reals; which I gave (they were those which thou, Sancho, gavest me the other day to bestow in alms upon the poor I met along the road), and I said, ′Tell your mistress, my dear, that I am grieved to the heart because of her distresses, and wish I was a Fucar to remedy them, and that I would have her know that I cannot be, and ought not be, in health while deprived of the happiness of seeing her and enjoying her discreet conversation, and that I implore her as earnestly as I can, to allow herself to be seen and addressed by this her captive servant and forlorn knight. Tell her, too, that when she least expects it she will hear it announced that I have made an oath and vow after the fashion of that which the Marquis of Mantua made to avenge his nephew Baldwin, when he found him at the point of death in the heart of the mountains, which was, not to eat bread off a tablecloth, and other trifling matters which he added, until he had avenged him; and I will make the same to take no rest, and to roam the seven regions of the earth more thoroughly than the Infante Don Pedro of Portugal ever roamed them, until I have disenchanted her.′ ′All that and more, you owe my lady,′ the damsel′s answer to me, and taking the four reals, instead of making me a curtsey she cut a caper, springing two full yards into the air."
-¡Oh santo Dios! -dijo a este tiempo dando una gran voz Sancho-. ¿Es posible que tal hay en el mundo, y que tengan en él tanta fuerza los encantadores y encantamentos, que hayan trocado el buen juicio de mi señor en una tan disparatada locura? ¡Oh señor, señor, por quien Dios es, que vuestra merced mire por sí y vuelva por su honra, y no dé crédito a esas vaciedades que le tienen menguado y descabalado el sentido. "O blessed God!" exclaimed Sancho aloud at this, "is it possible that such things can be in the world, and that enchanters and enchantments can have such power in it as to have changed my master′s right senses into a craze so full of absurdity! O senor, senor, for God′s sake, consider yourself, have a care for your honour, and give no credit to this silly stuff that has left you scant and short of wits."
-Como me quieres bien, Sancho, hablas desa manera -dijo don Quijote-; y, como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles; pero andará el tiempo, como otra vez he dicho, y yo te contaré algunas de las que allá abajo he visto, que te harán creer las que aquí he contado, cuya verdad ni admite réplica ni disputa. "Thou talkest in this way because thou lovest me, Sancho," said Don Quixote; "and not being experienced in the things of the world, everything that has some difficulty about it seems to thee impossible; but time will pass, as I said before, and I will tell thee some of the things I saw down there which will make thee believe what I have related now, the truth of which admits of neither reply nor question."






II. Capítulo XXIV. Donde se cuentan mil zarandajas tan impertinentes como necesarias al verdadero entendimiento desta grande historia

Chapter XXIV. Wherein are related a thousand trifling matters, as trivial as they are necessary to the right understanding of this great history.

Dice el que tradujo esta grande historia del original, de la que escribió su primer autor Cide Hamete Benengeli, que, llegando al capítulo de la aventura de la cueva de Montesinos, en el margen dél estaban escritas, de mano del mesmo Hamete, estas mismas razones. He who translated this great history from the original written by its first author, Cide Hamete Benengeli, says that on coming to the chapter giving the adventures of the cave of Montesinos he found written on the margin of it, in Hamete′s own hand, these exact words:
′′No me puedo dar a entender, ni me puedo persuadir, que al valeroso don Quijote le pasase puntualmente todo lo que en el antecedente capítulo queda escrito: la razón es que todas las aventuras hasta aquí sucedidas han sido contingibles y verisímiles, pero ésta desta cueva no le hallo entrada alguna para tenerla por verdadera, por ir tan fuera de los términos razonables. Pues pensar yo que don Quijote mintiese, siendo el más verdadero hidalgo y el más noble caballero de sus tiempos, no es posible; que no dijera él una mentira si le asaetearan. Por otra parte, considero que él la contó y la dijo con todas las circunstancias dichas, y que no pudo fabricar en tan breve espacio tan gran máquina de disparates; y si esta aventura parece apócrifa, yo no tengo la culpa; y así, sin afirmarla por falsa o verdadera, la escribo. Tú, letor, pues eres prudente, juzga lo que te pareciere, que yo no debo ni puedo más; puesto que se tiene por cierto que al tiempo de su fin y muerte dicen que se retrató della, y dijo que él la había inventado, por parecerle que convenía y cuadraba bien con las aventuras que había leído en sus historias′′. "I cannot convince or persuade myself that everything that is written in the preceding chapter could have precisely happened to the valiant Don Quixote; and for this reason, that all the adventures that have occurred up to the present have been possible and probable; but as for this one of the cave, I see no way of accepting it as true, as it passes all reasonable bounds. For me to believe that Don Quixote could lie, he being the most truthful gentleman and the noblest knight of his time, is impossible; he would not have told a lie though he were shot to death with arrows. On the other hand, I reflect that he related and told the story with all the circumstances detailed, and that he could not in so short a space have fabricated such a vast complication of absurdities; if, then, this adventure seems apocryphal, it is no fault of mine; and so, without affirming its falsehood or its truth, I write it down. Decide for thyself in thy wisdom, reader; for I am not bound, nor is it in my power, to do more; though certain it is they say that at the time of his death he retracted, and said he had invented it, thinking it matched and tallied with the adventures he had read of in his histories."
Y luego prosigue, diciendo. And then he goes on to say:
Espantóse el primo, así del atrevimiento de Sancho Panza como de la paciencia de su amo, y juzgó que del contento que tenía de haber visto a su señora Dulcinea del Toboso, aunque encantada, le nacía aquella condición blanda que entonces mostraba; porque, si así no fuera, palabras y razones le dijo Sancho, que merecían molerle a palos; porque realmente le pareció que había andado atrevidillo con su señor, a quien le dijo. The cousin was amazed as well at Sancho′s boldness as at the patience of his master, and concluded that the good temper the latter displayed arose from the happiness he felt at having seen his lady Dulcinea, even enchanted as she was; because otherwise the words and language Sancho had addressed to him deserved a thrashing; for indeed he seemed to him to have been rather impudent to his master, to whom he now observed,
-Yo, señor don Quijote de la Mancha, doy por bien empleadísima la jornada que con vuestra merced he hecho, porque en ella he granjeado cuatro cosas. La primera, haber conocido a vuestra merced, que lo tengo a gran felicidad. La segunda, haber sabido lo que se encierra en esta cueva de Montesinos, con las mutaciones de Guadiana y de las lagunas de Ruidera, que me servirán para el Ovidio español que traigo entre manos. La tercera, entender la antigüedad de los naipes, que, por lo menos, ya se usaban en tiempo del emperador Carlomagno, según puede colegirse de las palabras que vuesa merced dice que dijo Durandarte, cuando, al cabo de aquel grande espacio que estuvo hablando con él Montesinos, él despertó diciendo: ′′Paciencia y barajar′′; y esta razón y modo de hablar no la pudo aprender encantado, sino cuando no lo estaba, en Francia y en tiempo del referido emperador Carlomagno. Y esta averiguación me viene pintiparada para el otro libro que voy componiendo , que es Suplemento de Virgilio Polidoro, en la invención de las antigüedades; y creo que en el suyo no se acordó de poner la de los naipes, como la pondré yo ahora, que será de mucha importancia, y más alegando autor tan grave y tan verdadero como es el señor Durandarte. La cuarta es haber sabido con certidumbre el nacimiento del río Guadiana, hasta ahora ignorado de las gentes. "I, Senor Don Quixote of La Mancha, look upon the time I have spent in travelling with your worship as very well employed, for I have gained four things in the course of it; the first is that I have made your acquaintance, which I consider great good fortune; the second, that I have learned what the cave of Montesinos contains, together with the transformations of Guadiana and of the lakes of Ruidera; which will be of use to me for the Spanish Ovid that I have in hand; the third, to have discovered the antiquity of cards, that they were in use at least in the time of Charlemagne, as may be inferred from the words you say Durandarte uttered when, at the end of that long spell while Montesinos was talking to him, he woke up and said, ′Patience and shuffle.′ This phrase and expression he could not have learned while he was enchanted, but only before he had become so, in France, and in the time of the aforesaid emperor Charlemagne. And this demonstration is just the thing for me for that other book I am writing, the ′Supplement to Polydore Vergil on the Invention of Antiquities;′ for I believe he never thought of inserting that of cards in his book, as I mean to do in mine, and it will be a matter of great importance, particularly when I can cite so grave and veracious an authority as Senor Durandarte. And the fourth thing is, that I have ascertained the source of the river Guadiana, heretofore unknown to mankind."
-Vuestra merced tiene razón -dijo don Quijote-, pero querría yo saber, ya que Dios le haga merced de que se le dé licencia para imprimir esos sus libros, que lo dudo, a quién piensa dirigirlos. "You are right," said Don Quixote; "but I should like to know, if by God′s favour they grant you a licence to print those books of yours- which I doubt- to whom do you mean dedicate them?"
-Señores y grandes hay en España a quien puedan dirigirse -dijo el primo. "There are lords and grandees in Spain to whom they can be dedicated," said the cousin.
-No muchos -respondió don Quijote-; y no porque no lo merezcan, sino que no quieren admitirlos, por no obligarse a la satisfación que parece se debe al trabajo y cortesía de sus autores. Un príncipe conozco yo que puede suplir la falta de los demás, con tantas ventajas que, si me atreviere a decirlas, quizá despertara la invidia en más de cuatro generosos pechos; pero quédese esto aquí para otro tiempo más cómodo, y vamos a buscar adonde recogernos esta noche. "Not many," said Don Quixote; "not that they are unworthy of it, but because they do not care to accept books and incur the obligation of making the return that seems due to the author′s labour and courtesy. One prince I know who makes up for all the rest, and more- how much more, if I ventured to say, perhaps I should stir up envy in many a noble breast; but let this stand over for some more convenient time, and let us go and look for some place to shelter ourselves in to-night."
-No lejos de aquí -respondió el primo- está una ermita, donde hace su habitación un ermitaño, que dicen ha sido soldado, y está en opinión de ser un buen cristiano, y muy discreto y caritativo además. Junto con la ermita tiene una pequeña casa, que él ha labrado a su costa; pero, con todo, aunque chica, es capaz de recibir huéspedes. "Not far from this," said the cousin, "there is a hermitage, where there lives a hermit, who they say was a soldier, and who has the reputation of being a good Christian and a very intelligent and charitable man. Close to the hermitage he has a small house which he built at his own cost, but though small it is large enough for the reception of guests."
-¿Tiene por ventura gallinas el tal ermitaño? -preguntó Sancho. "Has this hermit any hens, do you think?" asked Sancho.
-Pocos ermitaños están sin ellas -respondió don Quijote-, porque no son los que agora se usan como aquellos de los desiertos de Egipto, que se vestían de hojas de palma y comían raíces de la tierra. Y no se entienda que por decir bien de aquéllos no lo digo de aquéstos, sino que quiero decir que al rigor y estrecheza de entonces no llegan las penitencias de los de agora; pero no por esto dejan de ser todos buenos; a lo menos, yo por buenos los juzgo; y, cuando todo corra turbio, menos mal hace el hipócrita que se finge bueno que el público pecador. "Few hermits are without them," said Don Quixote; "for those we see now-a-days are not like the hermits of the Egyptian deserts who were clad in palm-leaves, and lived on the roots of the earth. But do not think that by praising these I am disparaging the others; all I mean to say is that the penances of those of the present day do not come up to the asceticism and austerity of former times; but it does not follow from this that they are not all worthy; at least I think them so; and at the worst the hypocrite who pretends to be good does less harm than the open sinner."
Estando en esto, vieron que hacia donde ellos estaban venía un hombre a pie, caminando apriesa, y dando varazos a un macho que venía cargado de lanzas y de alabardas. Cuando llegó a ellos, los saludó y pasó de largo. Don Quijote le dijo. At this point they saw approaching the spot where they stood a man on foot, proceeding at a rapid pace, and beating a mule loaded with lances and halberds. When he came up to them, he saluted them and passed on without stopping. Don Quixote called to him,
-Buen hombre, deteneos, que parece que vais con más diligencia que ese macho ha menester. "Stay, good fellow; you seem to be making more haste than suits that mule."
-No me puedo detener, señor -respondió el hombre-, porque las armas que veis que aquí llevo han de servir mañana; y así, me es forzoso el no detenerme, y a Dios. Pero si quisiéredes saber para qué las llevo, en la venta que está más arriba de la ermita pienso alojar esta noche; y si es que hacéis este mesmo camino, allí me hallaréis, donde os contaré maravillas. Y a Dios otra vez. "I cannot stop, senor," answered the man; "for the arms you see I carry here are to be used tomorrow, so I must not delay; God be with you. But if you want to know what I am carrying them for, I mean to lodge to-night at the inn that is beyond the hermitage, and if you be going the same road you will find me there, and I will tell you some curious things; once more God be with you;"
Y de tal manera aguijó el macho, que no tuvo lugar don Quijote de preguntarle qué maravillas eran las que pensaba decirles; y, como él era algo curioso y siempre le fatigaban deseos de saber cosas nuevas, ordenó que al momento se partiesen y fuesen a pasar la noche en la venta, sin tocar en la ermita, donde quisiera el primo que se quedaran. and he urged on his mule at such a pace that Don Quixote had no time to ask him what these curious things were that he meant to tell them; and as he was somewhat inquisitive, and always tortured by his anxiety to learn something new, he decided to set out at once, and go and pass the night at the inn instead of stopping at the hermitage, where the cousin would have had them halt.
Hízose así, subieron a caballo, y siguieron todos tres el derecho camino de la venta, a la cual llegaron un poco antes de anochecer. Dijo el primo a don Quijote que llegasen a ella a beber un trago. Apenas oyó esto Sancho Panza, cuando encaminó el rucio a la ermita, y lo mismo hicieron don Quijote y el primo; pero la mala suerte de Sancho parece que ordenó que el ermitaño no estuviese en casa; que así se lo dijo una sotaermitaño que en la ermita hallaron. Pidiéronle de lo caro; respondió que su señor no lo tenía, pero que si querían agua barata, que se la daría de muy buena gana. Accordingly they mounted and all three took the direct road for the inn, which they reached a little before nightfall. On the road the cousin proposed they should go up to the hermitage to drink a sup. The instant Sancho heard this he steered his Dapple towards it, and Don Quixote and the cousin did the same; but it seems Sancho′s bad luck so ordered it that the hermit was not at home, for so a sub-hermit they found in the hermitage told them. They called for some of the best. She replied that her master had none, but that if they liked cheap water she would give it with great pleasure.
-Si yo la tuviera de agua -respondió Sancho-, pozos hay en el camino, donde la hubiera satisfecho. ¡Ah bodas de Camacho y abundancia de la casa de don Diego, y cuántas veces os tengo de echar menos. "If I found any in water," said Sancho, "there are wells along the road where I could have had enough of it. Ah, Camacho′s wedding, and plentiful house of Don Diego, how often do I miss you!"
Con esto, dejaron la ermita y picaron hacia la venta; y a poco trecho toparon un mancebito, que delante dellos iba caminando no con mucha priesa; y así, le alcanzaron. Llevaba la espada sobre el hombro, y en ella puesto un bulto o envoltorio, al parecer de sus vestidos; que, al parecer, debían de ser los calzones o greguescos, y herreruelo, y alguna camisa, porque traía puesta una ropilla de terciopelo con algunas vislumbres de raso, y la camisa, de fuera; las medias eran de seda, y los zapatos cuadrados, a uso de corte; la edad llegaría a diez y ocho o diez y nueve años; alegre de rostro, y, al parecer, ágil de su persona. Iba cantando seguidillas, para entretener el trabajo del camino. Cuando llegaron a él, acababa de cantar una, que el primo tomó de memoria, que dicen que decía: Leaving the hermitage, they pushed on towards the inn, and a little farther they came upon a youth who was pacing along in front of them at no great speed, so that they overtook him. He carried a sword over his shoulder, and slung on it a budget or bundle of his clothes apparently, probably his breeches or pantaloons, and his cloak and a shirt or two; for he had on a short jacket of velvet with a gloss like satin on it in places, and had his shirt out; his stockings were of silk, and his shoes square-toed as they wear them at court. His age might have been eighteen or nineteen; he was of a merry countenance, and to all appearance of an active habit, and he went along singing seguidillas to beguile the wearisomeness of the road. As they came up with him he was just finishing one, which the cousin got by heart and they say ran thus-
A la guerra me lleva mi necesidad.
si tuviera dineros no fuera, en verdad.
I′m off to the wars For the want of pence,
Oh, had I but money I′d show more sense.
El primero que le habló fue don Quijote, diciéndole: The first to address him was Don Quixote, who said,
-Muy a la ligera camina vuesa merced, señor galán. Y ¿adónde bueno? Sepamos, si es que gusta decirlo. "You travel very airily, sir gallant; whither bound, may we ask, if it is your pleasure to tell us?"
A lo que el mozo respondió. To which the youth replied,
-El caminar tan a la ligera lo causa el calor y la pobreza, y el adónde voy es a la guerra. "The heat and my poverty are the reason of my travelling so airily, and it is to the wars that I am bound."
-¿Cómo la pobreza? -preguntó don Quijote-; que por el calor bien puede ser. "How poverty?" asked Don Quixote; "the heat one can understand."
-Señor -replicó el mancebo-, yo llevo en este envoltorio unos greguescos de terciopelo, compañeros desta ropilla; si los gasto en el camino, no me podré honrar con ellos en la ciudad, y no tengo con qué comprar otros; y, así por esto como por orearme, voy desta manera, hasta alcanzar unas compañías de infantería que no están doce leguas de aquí, donde asentaré mi plaza, y no faltarán bagajes en que caminar de allí adelante hasta el embarcadero, que dicen ha de ser en Cartagena. Y más quiero tener por amo y por señor al rey, y servirle en la guerra, que no a un pelón en la corte. "Senor," replied the youth, "in this bundle I carry velvet pantaloons to match this jacket; if I wear them out on the road, I shall not be able to make a decent appearance in them in the city, and I have not the wherewithal to buy others; and so for this reason, as well as to keep myself cool, I am making my way in this fashion to overtake some companies of infantry that are not twelve leagues off, in which I shall enlist, and there will be no want of baggage trains to travel with after that to the place of embarkation, which they say will be Carthagena; I would rather have the King for a master, and serve him in the wars, than serve a court pauper."
-Y ¿lleva vuesa merced alguna ventaja por ventura? -preguntó el primo. "And did you get any bounty, now?" asked the cousin.
-Si yo hubiera servido a algún grande de España, o algún principal personaje -respondió el mozo-, a buen seguro que yo la llevara, que eso tiene el servir a los buenos: que del tinelo suelen salir a ser alférez o capitanes, o con algún buen entretenimiento; pero yo, desventurado, serví siempre a catarriberas y a gente advenediza, de ración y quitación tan mísera y atenuada, que en pagar el almidonar un cuello se consumía la mitad della; y sería tenido a milagro que un paje aventurero alcanzase alguna siquiera razonable ventura. "If I had been in the service of some grandee of Spain or personage of distinction," replied the youth, "I should have been safe to get it; for that is the advantage of serving good masters, that out of the servants′ hall men come to be ancients or captains, or get a good pension. But I, to my misfortune, always served place-hunters and adventurers, whose keep and wages were so miserable and scanty that half went in paying for the starching of one′s collars; it would be a miracle indeed if a page volunteer ever got anything like a reasonable bounty."
-Y dígame, por su vida, amigo -preguntó don Quijote-: ¿es posible que en los años que sirvió no ha podido alcanzar alguna librea?. "And tell me, for heaven′s sake," asked Don Quixote, "is it possible, my friend, that all the time you served you never got any livery?"
-Dos me han dado -respondió el paje-; pero, así como el que se sale de alguna religión antes de profesar le quitan el hábito y le vuelven sus vestidos, así me volvían a mí los míos mis amos, que, acabados los negocios a que venían a la corte, se volvían a sus casas y recogían las libreas que por sola ostentación habían dado. "They gave me two," replied the page; "but just as when one quits a religious community before making profession, they strip him of the dress of the order and give him back his own clothes, so did my masters return me mine; for as soon as the business on which they came to court was finished, they went home and took back the liveries they had given merely for show."
-Notable espilorchería, como dice el italiano -dijo don Quijote-; pero, con todo eso, tenga a felice ventura el haber salido de la corte con tan buena intención como lleva; porque no hay otra cosa en la tierra más honrada ni de más provecho que servir a Dios, primeramente, y luego, a su rey y señor natural, especialmente en el ejercicio de las armas, por las cuales se alcanzan, si no más riquezas, a lo menos, más honra que por las letras, como yo tengo dicho muchas veces; que, puesto que han fundado más mayorazgos las letras que las armas, todavía llevan un no sé qué los de las armas a los de las letras, con un sí sé qué de esplendor que se halla en ellos, que los aventaja a todos. Y esto que ahora le quiero decir llévelo en la memoria, que le será de mucho provecho y alivio en sus trabajos; y es que, aparte la imaginación de los sucesos adversos que le podrán venir, que el peor de todos es la muerte, y como ésta sea buena, el mejor de todos es el morir. Preguntáronle a Julio César, aquel valeroso emperador romano, cuál era la mejor muerte; respondió que la impensada, la de repente y no prevista; y, aunque respondió como gentil y ajeno del conocimiento del verdadero Dios, con todo eso, dijo bien, para ahorrarse del sentimiento humano; que, puesto caso que os maten en la primera facción y refriega, o ya de un tiro de artillería, o volado de una mina, ¿qué importa? Todo es morir, y acabóse la obra; y, según Terencio, más bien parece el soldado muerto en la batalla que vivo y salvo en la huida; y tanto alcanza de fama el buen soldado cuanto tiene de obediencia a sus capitanes y a los que mandarle pueden. Y advertid, hijo, que al soldado mejor le está el oler a pólvora que algalia, y que si la vejez os coge en este honroso ejercicio, aunque sea lleno de heridas y estropeado o cojo, a lo menos no os podrá coger sin honra, y tal, que no os la podrá menoscabar la pobreza; cuanto más, que ya se va dando orden cómo se entretengan y remedien los soldados viejos y estropeados, porque no es bien que se haga con ellos lo que suelen hacer los que ahorran y dan libertad a sus negros cuando ya son viejos y no pueden servir, y, echándolos de casa con título de libres, los hacen esclavos de la hambre, de quien no piensan ahorrarse sino con la muerte. Y por ahora no os quiero decir más, sino que subáis a las ancas deste mi caballo hasta la venta, y allí cenaréis conmigo, y por la mañana seguiréis el camino, que os le dé Dios tan bueno como vuestros deseos merecen. "What spilorceria!- as an Italian would say," said Don Quixote; "but for all that, consider yourself happy in having left court with as worthy an object as you have, for there is nothing on earth more honourable or profitable than serving, first of all God, and then one′s king and natural lord, particularly in the profession of arms, by which, if not more wealth, at least more honour is to be won than by letters, as I have said many a time; for though letters may have founded more great houses than arms, still those founded by arms have I know not what superiority over those founded by letters, and a certain splendour belonging to them that distinguishes them above all. And bear in mind what I am now about to say to you, for it will be of great use and comfort to you in time of trouble; it is, not to let your mind dwell on the adverse chances that may befall you; for the worst of all is death, and if it be a good death, the best of all is to die. They asked Julius Caesar, the valiant Roman emperor, what was the best death. He answered, that which is unexpected, which comes suddenly and unforeseen; and though he answered like a pagan, and one without the knowledge of the true God, yet, as far as sparing our feelings is concerned, he was right; for suppose you are killed in the first engagement or skirmish, whether by a cannon ball or blown up by mine, what matters it? It is only dying, and all is over; and according to Terence, a soldier shows better dead in battle, than alive and safe in flight; and the good soldier wins fame in proportion as he is obedient to his captains and those in command over him. And remember, my son, that it is better for the soldier to smell of gunpowder than of civet, and that if old age should come upon you in this honourable calling, though you may be covered with wounds and crippled and lame, it will not come upon you without honour, and that such as poverty cannot lessen; especially now that provisions are being made for supporting and relieving old and disabled soldiers; for it is not right to deal with them after the fashion of those who set free and get rid of their black slaves when they are old and useless, and, turning them out of their houses under the pretence of making them free, make them slaves to hunger, from which they cannot expect to be released except by death. But for the present I won′t say more than get ye up behind me on my horse as far as the inn, and sup with me there, and to-morrow you shall pursue your journey, and God give you as good speed as your intentions deserve."
El paje no aceptó el convite de las ancas, aunque sí el de cenar con él en la venta; y, a esta sazón, dicen que dijo Sancho entre sí: The page did not accept the invitation to mount, though he did that to supper at the inn; and here they say Sancho said to himself,
-¡Válate Dios por señor! Y ¿es posible que hombre que sabe decir tales, tantas y tan buenas cosas como aquí ha dicho, diga que ha visto los disparates imposibles que cuenta de la cueva de Montesinos? Ahora bien, ello dirá. "God be with you for a master; is it possible that a man who can say things so many and so good as he has said just now, can say that he saw the impossible absurdities he reports about the cave of Montesinos? Well, well, we shall see."
Y en esto, llegaron a la venta, a tiempo que anochecía, y no sin gusto de Sancho, por ver que su señor la juzgó por verdadera venta, y no por castillo, como solía. No hubieron bien entrado, cuando don Quijote preguntó al ventero por el hombre de las lanzas y alabardas; el cual le respondió que en la caballeriza estaba acomodando el macho. Lo mismo hicieron de sus jumentos el primo y Sancho, dando a Rocinante el mejor pesebre y el mejor lugar de la caballeriza. And now, just as night was falling, they reached the inn, and it was not without satisfaction that Sancho perceived his master took it for a real inn, and not for a castle as usual. The instant they entered Don Quixote asked the landlord after the man with the lances and halberds, and was told that he was in the stable seeing to his mule; which was what Sancho and the cousin proceeded to do for their beasts, giving the best manger and the best place in the stable to Rocinante.






II. Capítulo XXV. Donde se apunta la aventura del rebuzno y la graciosa del titerero, con las memorables adivinanzas del mono adivino.

Chapter XXV. Wherein is set down the braying adventure, and the droll one of the puppet-showman, together with the memorable divinations of the divining ape.

No se le cocía el pan a don Quijote, como suele decirse, hasta oír y saber las maravillas prometidas del hombre condutor de las armas. Fuele a buscar donde el ventero le había dicho que estaba, y hallóle, y díjole que en todo caso le dijese luego lo que le había de decir después, acerca de lo que le había preguntado en el camino. El hombre le respondió. Don Quixote′s bread would not bake, as the common saying is, until he had heard and learned the curious things promised by the man who carried the arms. He went to seek him where the innkeeper said be was and having found him, bade him say now at any rate what he had to say in answer to the question he had asked him on the road.
-Más despacio, y no en pie, se ha de tomar el cuento de mis maravillas: déjeme vuestra merced, señor bueno, acabar de dar recado a mi bestia, que yo le diré cosas que le admiren. "The tale of my wonders must be taken more leisurely and not standing," said the man; "let me finish foddering my beast, good sir; and then I′ll tell you things that will astonish you."
-No quede por eso -respondió don Quijote-, que yo os ayudaré a todo. "Don′t wait for that," said Don Quixote; "I′ll help you in everything,"
Y así lo hizo, ahechándole la cebada y limpiando el pesebre, humildad que obligó al hombre a contarle con buena voluntad lo que le pedía; y, sentándose en un poyo y don Quijote junto a él, teniendo por senado y auditorio al primo, al paje, a Sancho Panza y al ventero, comenzó a decir desta manera: and so he did, sifting the barley for him and cleaning out the manger; a degree of humility which made the other feel bound to tell him with a good grace what he had asked; so seating himself on a bench, with Don Quixote beside him, and the cousin, the page, Sancho Panza, and the landlord, for a senate and an audience, he began his story in this way:
-« Sabrán vuesas mercedes que en un lugar que está cuatro leguas y media desta venta sucedió que a un regidor dél, por industria y engaño de una muchacha criada suya, y esto es largo de contar, le faltó un asno, y, aunque el tal regidor hizo las diligencias posibles por hallarle, no fue posible. Quince días serían pasados, según es pública voz y fama,- que el asno faltaba, cuando, estando en la plaza el regidor perdidoso, otro regidor del mismo pueblo le dijo: ′′Dadme albricias, compadre, que vuestro jumento ha parecido′′. ′′Yo os las mando y buenas, compadre -respondió el otro-, pero sepamos dónde ha parecido′′. ′′En el monte -respondió el hallador-, le vi esta mañana, sin albarda y sin aparejo alguno, y tan flaco que era una compasión miralle. Quísele antecoger delante de mí y traérosle, pero está ya tan montaraz y tan huraño, que, cuando llegé a él, se fue huyendo y se entró en lo más escondido del monte. Si queréis que volvamos los dos a buscarle, dejadme poner esta borrica en mi casa, que luego vuelvo′′. ′′Mucho placer me haréis -dijo el del jumento-, e yo procuraré pagároslo en la mesma moneda′′. Con estas circunstancias todas, y de la mesma manera que yo lo voy contando, lo cuentan todos aquellos que están enterados en la verdad deste caso. En resolución, los dos regidores, a pie y mano a mano, se fueron al monte, y, llegando al lugar y sitio donde pensaron hallar el asno, no le hallaron, ni pareció por todos aquellos contornos, aunque más le buscaron. Viendo, pues, que no parecía, dijo el regidor que le había visto al otro: ′′Mirad, compadre: una traza me ha venido al pensamiento, con la cual sin duda alguna podremos descubrir este animal, aunque esté metido en las entrañas de la tierra, no que del monte; y es que yo sé rebuznar maravillosamente; y si vos sabéis algún tanto, dad el hecho por concluido′′. ′′¿Algún tanto decís, compadre? -dijo el otro-; por Dios, que no dé la ventaja a nadie, ni aun a los mesmos asnos′′. ′′Ahora lo veremos -respondió el regidor segundo-, porque tengo determinado que os vais vos por una parte del monte y yo por otra, de modo que le rodeemos y andemos todo, y de trecho en trecho rebuznaréis vos y rebuznaré yo, y no podrá ser menos sino que el asno nos oya y nos responda, si es que está en el monte′′. A lo que respondió el dueño del jumento: ′′Digo, compadre, que la traza es excelente y digna de vuestro gran ingenio′′. Y, dividiéndose los dos según el acuerdo, sucedió que casi a un mesmo tiempo rebuznaron, y cada uno engañado del rebuzno del otro, acudieron a buscarse, pensando que ya el jumento había parecido; y, en viéndose, dijo el perdidoso: ′′¿Es posible, compadre, que no fue mi asno el que rebuznó?′′ ′′No fue, sino yo′′, respondió el otro. ′′Ahora digo -dijo el dueño-, que de vos a un asno, compadre, no hay alguna diferencia, en cuanto toca al rebuznar, porque en mi vida he visto ni oído cosa más propia′′. ′′Esas alabanzas y encarecimiento -respondió el de la traza-, mejor os atañen y tocan a vos que a mí, compadre; que por el Dios que me crió que podéis dar dos rebuznos de ventaja al mayor y más perito rebuznador del mundo; porque el sonido que tenéis es alto; lo sostenido de la voz, a su tiempo y compás; los dejos, muchos y apresurados, y, en resolución, yo me doy por vencido y os rindo la palma y doy la bandera desta rara habilidad′′. ′′Ahora digo -respondió el dueño-, que me tendré y estimaré en más de aquí adelante, y pensaré que sé alguna cosa, pues tengo alguna gracia; que, puesto que pensara que rebuznaba bien, nunca entendí que llegaba el estremo que decís′′. ′′También diré yo ahora -respondió el segundo- que hay raras habilidades perdidas en el mundo, y que son mal empleadas en aquellos que no saben aprovecharse dellas′′. ′′Las nuestras -respondió el dueño-, si no es en casos semejantes como el que traemos entre manos, no nos pueden servir en otros, y aun en éste plega a Dios que nos sean de provecho′′. "You must know that in a village four leagues and a half from this inn, it so happened that one of the regidors, by the tricks and roguery of a servant girl of his (it′s too long a tale to tell), lost an ass; and though he did all he possibly could to find it, it was all to no purpose. A fortnight might have gone by, so the story goes, since the ass had been missing, when, as the regidor who had lost it was standing in the plaza, another regidor of the same town said to him, ′Pay me for good news, gossip; your ass has turned up.′ ′That I will, and well, gossip,′ said the other; ′but tell us, where has he turned up?′ ′In the forest,′ said the finder; ′I saw him this morning without pack-saddle or harness of any sort, and so lean that it went to one′s heart to see him. I tried to drive him before me and bring him to you, but he is already so wild and shy that when I went near him he made off into the thickest part of the forest. If you have a mind that we two should go back and look for him, let me put up this she-ass at my house and I′ll be back at once.′ ′You will be doing me a great kindness,′ said the owner of the ass, ′and I′ll try to pay it back in the same coin.′ It is with all these circumstances, and in the very same way I am telling it now, that those who know all about the matter tell the story. Well then, the two regidors set off on foot, arm in arm, for the forest, and coming to the place where they hoped to find the ass they could not find him, nor was he to be seen anywhere about, search as they might. Seeing, then, that there was no sign of him, the regidor who had seen him said to the other, ′Look here, gossip; a plan has occurred to me, by which, beyond a doubt, we shall manage to discover the animal, even if he is stowed away in the bowels of the earth, not to say the forest. Here it is. I can bray to perfection, and if you can ever so little, the thing′s as good as done.′ ′Ever so little did you say, gossip?′ said the other; ′by God, I′ll not give in to anybody, not even to the asses themselves.′ ′We′ll soon see,′ said the second regidor, ′for my plan is that you should go one side of the forest, and I the other, so as to go all round about it; and every now and then you will bray and I will bray; and it cannot be but that the ass will hear us, and answer us if he is in the forest.′ To which the owner of the ass replied, ′It′s an excellent plan, I declare, gossip, and worthy of your great genius;′ and the two separating as agreed, it so fell out that they brayed almost at the same moment, and each, deceived by the braying of the other, ran to look, fancying the ass had turned up at last. When they came in sight of one another, said the loser, ′Is it possible, gossip, that it was not my ass that brayed?′ ′No, it was I,′ said the other. ′Well then, I can tell you, gossip,′ said the ass′s owner, ′that between you and an ass there is not an atom of difference as far as braying goes, for I never in all my life saw or heard anything more natural.′ ′Those praises and compliments belong to you more justly than to me, gossip,′ said the inventor of the plan; ′for, by the God that made me, you might give a couple of brays odds to the best and most finished brayer in the world; the tone you have got is deep, your voice is well kept up as to time and pitch, and your finishing notes come thick and fast; in fact, I own myself beaten, and yield the palm to you, and give in to you in this rare accomplishment.′ ′Well then,′ said the owner, ′I′ll set a higher value on myself for the future, and consider that I know something, as I have an excellence of some sort; for though I always thought I brayed well, I never supposed I came up to the pitch of perfection you say.′ ′And I say too,′ said the second, ′that there are rare gifts going to loss in the world, and that they are ill bestowed upon those who don′t know how to make use of them.′ ′Ours,′ said the owner of the ass, ′unless it is in cases like this we have now in hand, cannot be of any service to us, and even in this God grant they may be of some use.′
Esto dicho, se tornaron a dividir y a volver a sus rebuznos, y a cada paso se engañaban y volvían a juntarse, hasta que se dieron por contraseño que, para entender que eran ellos, y no el asno, rebuznasen dos veces, una tras otra. Con esto, doblando a cada paso los rebuznos, rodearon todo el monte sin que el perdido jumento respondiese, ni aun por señas. Mas, ¿cómo había de responder el pobre y mal logrado, si le hallaron en lo más escondido del bosque, comido de lobos? Y, en viéndole, dijo su dueño: ′′Ya me maravillaba yo de que él no respondía, pues a no estar muerto, él rebuznara si nos oyera, o no fuera asno; pero, a trueco de haberos oído rebuznar con tanta gracia, compadre, doy por bien empleado el trabajo que he tenido en buscarle, aunque le he hallado muerto′′. ′′En buena mano está, compadre -respondió el otro-, pues si bien canta el abad, no le va en zaga el monacillo′′. Con esto, desconsolados y roncos, se volvieron a su aldea, adonde contaron a sus amigos, vecinos y conocidos cuanto les había acontecido en la busca del asno, exagerando el uno la gracia del otro en el rebuznar; todo lo cual se supo y se estendió por los lugares circunvecinos. Y el diablo, que no duerme, como es amigo de sembrar y derramar rencillas y discordia por doquiera, levantando caramillos en el viento y grandes quimeras de nonada, ordenó e hizo que las gentes de los otros pueblos, en viendo a alguno de nuestra aldea, rebuznase, como dándoles en rostro con el rebuzno de nuestros regidores. Dieron en ello los muchachos, que fue dar en manos y en bocas de todos los demonios del infierno, y fue cundiendo el rebuzno de en uno en otro pueblo, de manera que son conocidos los naturales del pueblo del rebuzno, como son conocidos y diferenciados los negros de los blancos; y ha llegado a tanto la desgracia desta burla, que muchas veces con mano armada y formado escuadrón han salido contra los burladores los burlados a darse la batalla, sin poderlo remediar rey ni roque, ni temor ni vergüenza. Yo creo que mañana o esotro día han de salir en campaña los de mi pueblo, que son los del rebuzno, contra otro lugar que está a dos leguas del nuestro, que es uno de los que más nos persiguen: y, por salir bien apercebidos, llevo compradas estas lanzas y alabardas que habéis visto. Y éstas son las maravillas que dije que os había de contar, y si no os lo han parecido, no sé otras. So saying they separated, and took to their braying once more, but every instant they were deceiving one another, and coming to meet one another again, until they arranged by way of countersign, so as to know that it was they and not the ass, to give two brays, one after the other. In this way, doubling the brays at every step, they made the complete circuit of the forest, but the lost ass never gave them an answer or even the sign of one. How could the poor ill-starred brute have answered, when, in the thickest part of the forest, they found him devoured by wolves? As soon as he saw him his owner said, ′I was wondering he did not answer, for if he wasn′t dead he′d have brayed when he heard us, or he′d have been no ass; but for the sake of having heard you bray to such perfection, gossip, I count the trouble I have taken to look for him well bestowed, even though I have found him dead.′ ′It′s in a good hand, gossip,′ said the other; ′if the abbot sings well, the acolyte is not much behind him.′ So they returned disconsolate and hoarse to their village, where they told their friends, neighbours, and acquaintances what had befallen them in their search for the ass, each crying up the other′s perfection in braying. The whole story came to be known and spread abroad through the villages of the neighbourhood; and the devil, who never sleeps, with his love for sowing dissensions and scattering discord everywhere, blowing mischief about and making quarrels out of nothing, contrived to make the people of the other towns fall to braying whenever they saw anyone from our village, as if to throw the braying of our regidors in our teeth. Then the boys took to it, which was the same thing for it as getting into the hands and mouths of all the devils of hell; and braying spread from one town to another in such a way that the men of the braying town are as easy to be known as blacks are to be known from whites, and the unlucky joke has gone so far that several times the scoffed have come out in arms and in a body to do battle with the scoffers, and neither king nor rook, fear nor shame, can mend matters. To-morrow or the day after, I believe, the men of my town, that is, of the braying town, are going to take the field against another village two leagues away from ours, one of those that persecute us most; and that we may turn out well prepared I have bought these lances and halberds you have seen. These are the curious things I told you I had to tell, and if you don′t think them so, I have got no others;"
Y con esto dio fin a su plática el buen hombre; y, en esto, entró por la puerta de la venta un hombre todo vestido de camuza, medias, greguescos y jubón, y con voz levantada dijo: and with this the worthy fellow brought his story to a close. Just at this moment there came in at the gate of the inn a man entirely clad in chamois leather, hose, breeches, and doublet, who said in a loud voice,
-Señor huésped, ¿hay posada? Que viene aquí el mono adivino y el retablo de la libertad de Melisendra. "Senor host, have you room? Here′s the divining ape and the show of the Release of Melisendra just coming."
-¡Cuerpo de tal -dijo el ventero-, que aquí está el señor mase Pedro! Buena noche se nos apareja. "Ods body!" said the landlord, "why, it′s Master Pedro! We′re in for a grand night!"
Olvidábaseme de decir como el tal mase Pedro traía cubierto el ojo izquierdo, y casi medio carrillo, con un parche de tafetán verde, señal que todo aquel lado debía de estar enfermo; y el ventero prosiguió, diciendo. I forgot to mention that the said Master Pedro had his left eye and nearly half his cheek covered with a patch of green taffety, showing that something ailed all that side.
-Sea bien venido vuestra merced, señor mase Pedro. ¿Adónde está el mono y el retablo, que no los veo. "Your worship is welcome, Master Pedro," continued the landlord; "but where are the ape and the show, for I don′t see them?"
-Ya llegan cerca -respondió el todo camuza-, sino que yo me he adelantado, a saber si hay posada. "They are close at hand," said he in the chamois leather, "but I came on first to know if there was any room."
-Al mismo duque de Alba se la quitara para dársela al señor mase Pedro -respondió el ventero-; llegue el mono y el retablo, que gente hay esta noche en la venta que pagará el verle y las habilidades del mono. "I′d make the Duke of Alva himself clear out to make room for Master Pedro," said the landlord; "bring in the ape and the show; there′s company in the inn to-night that will pay to see that and the cleverness of the ape."
-Sea en buen hora -respondió el del parche-, que yo moderaré el precio, y con sola la costa me daré por bien pagado; y yo vuelvo a hacer que camine la carreta donde viene el mono y el retablo. "So be it by all means," said the man with the patch; "I′ll lower the price, and he well satisfied if I only pay my expenses; and now I′ll go back and hurry on the cart with the ape and the show;"
Y luego se volvió a salir de la venta. and with this he went out of the inn.
Preguntó luego don Quijote al ventero qué mase Pedro era aquél, y qué retablo y qué mono traía. A lo que respondió el ventero. Don Quixote at once asked the landlord what this Master Pedro was, and what was the show and what was the ape he had with him; which the landlord replied,
-Éste es un famoso titerero, que ha muchos días que anda por esta Mancha de Aragón enseñando un retablo de Melisendra, libertada por el famoso don Gaiferos, que es una de las mejores y más bien representadas historias que de muchos años a esta parte en este reino se han visto. Trae asimismo consigo un mono de la más rara habilidad que se vio entre monos, ni se imaginó entre hombres, porque si le preguntan algo, está atento a lo que le preguntan y luego salta sobre los hombros de su amo, y, llegándosele al oído, le dice la respuesta de lo que le preguntan, y maese Pedro la declara luego; y de las cosas pasadas dice mucho más que de las que están por venir; y, aunque no todas veces acierta en todas, en las más no yerra, de modo que nos hace creer que tiene el diablo en el cuerpo. Dos reales lleva por cada pregunta, si es que el mono responde; quiero decir, si responde el amo por él, después de haberle hablado al oído; y así, se cree que el tal maese Pedro esta riquísimo; y es hombre galante, como dicen en Italia y bon compaño, y dase la mejor vida del mundo; habla más que seis y bebe más que doce, todo a costa de su lengua y de su mono y de su retablo. "This is a famous puppet-showman, who for some time past has been going about this Mancha de Aragon, exhibiting a show of the release of Melisendra by the famous Don Gaiferos, one of the best and best-represented stories that have been seen in this part of the kingdom for many a year; he has also with him an ape with the most extraordinary gift ever seen in an ape or imagined in a human being; for if you ask him anything, he listens attentively to the question, and then jumps on his master′s shoulder, and pressing close to his ear tells him the answer which Master Pedro then delivers. He says a great deal more about things past than about things to come; and though he does not always hit the truth in every case, most times he is not far wrong, so that he makes us fancy he has got the devil in him. He gets two reals for every question if the ape answers; I mean if his master answers for him after he has whispered into his ear; and so it is believed that this same Master Pedro is very rich. He is a ′gallant man′ as they say in Italy, and good company, and leads the finest life in the world; talks more than six, drinks more than a dozen, and all by his tongue, and his ape, and his show."
En esto, volvió maese Pedro, y en una carreta venía el retablo, y el mono, grande y sin cola, con las posaderas de fieltro, pero no de mala cara; y, apenas le vio don Quijote, cuando le preguntó. Master Pedro now came back, and in a cart followed the show and the ape- a big one, without a tail and with buttocks as bare as felt, but not vicious-looking. As soon as Don Quixote saw him, he asked him,
-Dígame vuestra merced, señor adivino: ¿qué peje pillamo? ¿Qué ha de ser de nosotros?. Y vea aquí mis dos reales. "Can you tell me, sir fortune-teller, what fish do we catch, and how will it be with us? See, here are my two reals,"
Y mandó a Sancho que se los diese a maese Pedro, el cual respondió por el mono, y dijo. and he bade Sancho give them to Master Pedro; but he answered for the ape and said,
-Señor, este animal no responde ni da noticia de las cosas que están por venir; de las pasadas sabe algo, y de las presentes, algún tanto. "Senor, this animal does not give any answer or information touching things that are to come; of things past he knows something, and more or less of things present."
-¡Voto a Rus -dijo Sancho-, no dé yo un ardite porque me digan lo que por mí ha pasado!; porque, ¿quién lo puede saber mejor que yo mesmo? Y pagar yo porque me digan lo que sé, sería una gran necedad; pero, pues sabe las cosas presentes, he aquí mis dos reales, y dígame el señor monísimo qué hace ahora mi mujer Teresa Panza, y en qué se entretiene. "Gad," said Sancho, "I would not give a farthing to be told what′s past with me, for who knows that better than I do myself? And to pay for being told what I know would be mighty foolish. But as you know things present, here are my two reals, and tell me, most excellent sir ape, what is my wife Teresa Panza doing now, and what is she diverting herself with?"
No quiso tomar maese Pedro el dinero, diciendo. Master Pedro refused to take the money, saying,
-No quiero recebir adelantados los premios, sin que hayan precedido los servicios. "I will not receive payment in advance or until the service has been first rendered;"
Y, dando con la mano derecha dos golpes sobre el hombro izquierdo, en un brinco se le puso el mono en él, y, llegando la boca al oído, daba diente con diente muy apriesa; y, habiendo hecho este ademán por espacio de un credo, de otro brinco se puso en el suelo, y al punto, con grandísima priesa, se fue maese Pedro a poner de rodillas ante don Quijote, y, abrazándole las piernas, dijo. and then with his right hand he gave a couple of slaps on his left shoulder, and with one spring the ape perched himself upon it, and putting his mouth to his master′s ear began chattering his teeth rapidly; and having kept this up as long as one would be saying a credo, with another spring he brought himself to the ground, and the same instant Master Pedro ran in great haste and fell upon his knees before Don Quixote, and embracing his legs exclaimed,
-Estas piernas abrazo, bien así como si abrazara las dos colunas de Hércules, ¡oh resucitador insigne de la ya puesta en olvido andante caballería!; ¡oh no jamás como se debe alabado caballero don Quijote de la Mancha, ánimo de los desmayados, arrimo de los que van a caer, brazo de los caídos, báculo y consuelo de todos los desdichados. "These legs do I embrace as I would embrace the two pillars of Hercules, O illustrious reviver of knight-errantry, so long consigned to oblivion! O never yet duly extolled knight, Don Quixote of La Mancha, courage of the faint-hearted, prop of the tottering, arm of the fallen, staff and counsel of all who are unfortunate!"
Quedó pasmado don Quijote, absorto Sancho, suspenso el primo, atónito el paje, abobado el del rebuzno, confuso el ventero, y, finalmente, espantados todos los que oyeron las razones del titerero, el cual prosiguió diciendo. Don Quixote was thunderstruck, Sancho astounded, the cousin staggered, the page astonished, the man from the braying town agape, the landlord in perplexity, and, in short, everyone amazed at the words of the puppet-showman, who went on to say,
-Y tú, ¡oh buen Sancho Panza!, el mejor escudero y del mejor caballero del mundo, alégrate, que tu buena mujer Teresa está buena, y ésta es la hora en que ella está rastrillando una libra de lino, y, por más señas, tiene a su lado izquierdo un jarro desbocado que cabe un buen porqué de vino, con que se entretiene en su trabajo. "And thou, worthy Sancho Panza, the best squire and squire to the best knight in the world! Be of good cheer, for thy good wife Teresa is well, and she is at this moment hackling a pound of flax; and more by token she has at her left hand a jug with a broken spout that holds a good drop of wine, with which she solaces herself at her work."
-Eso creo yo muy bien -respondió Sancho-, porque es ella una bienaventurada, y, a no ser celosa, no la trocara yo por la giganta Andandona, que, según mi señor, fue una mujer muy cabal y muy de pro; y es mi Teresa de aquellas que no se dejan mal pasar, aunque sea a costa de sus herederos. "That I can well believe," said Sancho. "She is a lucky one, and if it was not for her jealousy I would not change her for the giantess Andandona, who by my master′s account was a very clever and worthy woman; my Teresa is one of those that won′t let themselves want for anything, though their heirs may have to pay for it."
-Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote-, que el que lee mucho y anda mucho, vee mucho y sabe mucho. Digo esto porque, ¿qué persuasión fuera bastante para persuadirme que hay monos en el mundo que adivinen, como lo he visto ahora por mis propios ojos? Porque yo soy el mesmo don Quijote de la Mancha que este buen animal ha dicho, puesto que se ha estendido algún tanto en mis alabanzas; pero comoquiera que yo me sea, doy gracias al cielo, que me dotó de un ánimo blando y compasivo, inclinado siempre a hacer bien a todos, y mal a ninguno. "Now I declare," said Don Quixote, "he who reads much and travels much sees and knows a great deal. I say so because what amount of persuasion could have persuaded me that there are apes in the world that can divine as I have seen now with my own eyes? For I am that very Don Quixote of La Mancha this worthy animal refers to, though he has gone rather too far in my praise; but whatever I may be, I thank heaven that it has endowed me with a tender and compassionate heart, always disposed to do good to all and harm to none."
-Si yo tuviera dineros -dijo el paje-, preguntara al señor mono qué me ha de suceder en la peregrinación que llevo. "If I had money," said the page, "I would ask senor ape what will happen me in the peregrination I am making."
A lo que respondió maese Pedro, que ya se había levantado de los pies de don Quijote. To this Master Pedro, who had by this time risen from Don Quixote′s feet, replied,
-Ya he dicho que esta bestezuela no responde a lo por venir; que si respondiera, no importara no haber dineros; que, por servicio del señor don Quijote, que está presente, dejara yo todos los intereses del mundo. Y agora, porque se lo debo, y por darle gusto, quiero armar mi retablo y dar placer a cuantos están en la venta, sin paga alguna. "I have already said that this little beast gives no answer as to the future; but if he did, not having money would be of no consequence, for to oblige Senor Don Quixote, here present, I would give up all the profits in the world. And now, because I have promised it, and to afford him pleasure, I will set up my show and offer entertainment to all who are in the inn, without any charge whatever."
Oyendo lo cual el ventero, alegre sobremanera, señaló el lugar donde se podía poner el retablo, que en un punto fue hecho. As soon as he heard this, the landlord, delighted beyond measure, pointed out a place where the show might be fixed, which was done at once.
Don Quijote no estaba muy contento con las adivinanzas del mono, por parecerle no ser a propósito que un mono adivinase, ni las de por venir, ni las pasadas cosas; y así, en tanto que maese Pedro acomodaba el retablo, se retiró don Quijote con Sancho a un rincón de la caballeriza, donde, sin ser oídos de nadie, le dijo. Don Quixote was not very well satisfied with the divinations of the ape, as he did not think it proper that an ape should divine anything, either past or future; so while Master Pedro was arranging the show, he retired with Sancho into a corner of the stable, where, without being overheard by anyone, he said to him,
-Mira, Sancho, yo he considerado bien la estraña habilidad deste mono, y hallo por mi cuenta que sin duda este maese Pedro, su amo, debe de tener hecho pacto, tácito o espreso, con el demonio. "Look here, Sancho, I have been seriously thinking over this ape′s extraordinary gift, and have come to the conclusion that beyond doubt this Master Pedro, his master, has a pact, tacit or express, with the devil."
-Si el patio es espeso y del demonio -dijo Sancho-, sin duda debe de ser muy sucio patio; pero, ¿de qué provecho le es al tal maese Pedro tener esos patios. "If the packet is express from the devil," said Sancho, "it must be a very dirty packet no doubt; but what good can it do Master Pedro to have such packets?"
-No me entiendes, Sancho: no quiero decir sino que debe de tener hecho algún concierto con el demonio de que infunda esa habilidad en el mono, con que gane de comer, y después que esté rico le dará su alma, que es lo que este universal enemigo pretende. Y háceme creer esto el ver que el mono no responde sino a las cosas pasadas o presentes, y la sabiduría del diablo no se puede estender a más, que las por venir no las sabe si no es por conjeturas, y no todas veces; que a solo Dios está reservado conocer los tiempos y los momentos, y para Él no hay pasado ni porvenir, que todo es presente. Y, siendo esto así, como lo es, está claro que este mono habla con el estilo del diablo; y estoy maravillado cómo no le han acusado al Santo Oficio, y examinádole y sacádole de cuajo en virtud de quién adivina; porque cierto está que este mono no es astrólogo, ni su amo ni él alzan, ni saben alzar, estas figuras que llaman judiciarias, que tanto ahora se usan en España, que no hay mujercilla, ni paje, ni zapatero de viejo que no presuma de alzar una figura, como si fuera una sota de naipes del suelo, echando a perder con sus mentiras e ignorancias la verdad maravillosa de la ciencia. De una señora sé yo que preguntó a uno destos figureros que si una perrilla de falda pequeña, que tenía, si se empreñaría y pariría, y cuántos y de qué color serían los perros que pariese. A lo que el señor judiciario, después de haber alzado la figura, respondió que la perrica se empreñaría, y pariría tres perricos, el uno verde, el otro encarnado y el otro de mezcla, con tal condición que la tal perra se cubriese entre las once y doce del día, o de la noche, y que fuese en lunes o en sábado; y lo que sucedió fue que de allí a dos días se moría la perra de ahíta, y el señor levantador quedó acreditado en el lugar por acertadísimo judiciario, como lo quedan todos o los más levantadores. "Thou dost not understand me, Sancho," said Don Quixote; "I only mean he must have made some compact with the devil to infuse this power into the ape, that he may get his living, and after he has grown rich he will give him his soul, which is what the enemy of mankind wants; this I am led to believe by observing that the ape only answers about things past or present, and the devil′s knowledge extends no further; for the future he knows only by guesswork, and that not always; for it is reserved for God alone to know the times and the seasons, and for him there is neither past nor future; all is present. This being as it is, it is clear that this ape speaks by the spirit of the devil; and I am astonished they have not denounced him to the Holy Office, and put him to the question, and forced it out of him by whose virtue it is that he divines; because it is certain this ape is not an astrologer; neither his master nor he sets up, or knows how to set up, those figures they call judiciary, which are now so common in Spain that there is not a jade, or page, or old cobbler, that will not undertake to set up a figure as readily as pick up a knave of cards from the ground, bringing to nought the marvellous truth of the science by their lies and ignorance. I know of a lady who asked one of these figure schemers whether her little lap-dog would be in pup and would breed, and how many and of what colour the little pups would be. To which senor astrologer, after having set up his figure, made answer that the bitch would be in pup, and would drop three pups, one green, another bright red, and the third parti-coloured, provided she conceived between eleven and twelve either of the day or night, and on a Monday or Saturday; but as things turned out, two days after this the bitch died of a surfeit, and senor planet-ruler had the credit all over the place of being a most profound astrologer, as most of these planet-rulers have."
-Con todo eso, querría -dijo Sancho- que vuestra merced dijese a maese Pedro preguntase a su mono si es verdad lo que a vuestra merced le pasó en la cueva de Montesinos; que yo para mí tengo, con perdón de vuestra merced, que todo fue embeleco y mentira, o por lo menos, cosas soñadas. "Still," said Sancho, "I would be glad if your worship would make Master Pedro ask his ape whether what happened your worship in the cave of Montesinos is true; for, begging your worship′s pardon, I, for my part, take it to have been all flam and lies, or at any rate something you dreamt."
-Todo podría ser -respondió don Quijote-, pero yo haré lo que me aconsejas, puesto que me ha de quedar un no sé qué de escrúpulo. "That may be," replied Don Quixote; "however, I will do what you suggest; though I have my own scruples about it."
Estando en esto, llegó maese Pedro a buscar a don Quijote y decirle que ya estaba en orden el retablo; que su merced viniese a verle, porque lo merecía. Don Quijote le comunicó su pensamiento, y le rogó preguntase luego a su mono le dijese si ciertas cosas que había pasado en la cueva de Montesinos habían sido soñadas o verdaderas; porque a él le parecía que tenían de todo. A lo que maese Pedro, sin responder palabra, volvió a traer el mono, y, puesto delante de don Quijote y de Sancho, dijo: At this point Master Pedro came up in quest of Don Quixote, to tell him the show was now ready and to come and see it, for it was worth seeing. Don Quixote explained his wish, and begged him to ask his ape at once to tell him whether certain things which had happened to him in the cave of Montesinos were dreams or realities, for to him they appeared to partake of both. Upon this Master Pedro, without answering, went back to fetch the ape, and, having placed it in front of Don Quixote and Sancho, said:
-Mirad, señor mono, que este caballero quiere saber si ciertas cosas que le pasaron en una cueva llamada de Montesinos, si fueron falsas o verdaderas. "See here, senor ape, this gentleman wishes to know whether certain things which happened to him in the cave called the cave of Montesinos were false or true."
Y, haciéndole la acostumbrada señal, el mono se le subió en el hombro izquierdo, y, hablándole, al parecer, en el oído, dijo luego maese Pedro. On his making the usual sign the ape mounted on his left shoulder and seemed to whisper in his ear, and Master Pedro said at once,
-El mono dice que parte de las cosas que vuesa merced vio, o pasó, en la dicha cueva son falsas, y parte verisímiles; y que esto es lo que sabe, y no otra cosa, en cuanto a esta pregunta; y que si vuesa merced quisiere saber más, que el viernes venidero responderá a todo lo que se le preguntare, que por ahora se le ha acabado la virtud, que no le vendrá hasta el viernes, como dicho tiene. "The ape says that the things you saw or that happened to you in that cave are, part of them false, part true; and that he only knows this and no more as regards this question; but if your worship wishes to know more, on Friday next he will answer all that may be asked him, for his virtue is at present exhausted, and will not return to him till Friday, as he has said."
-¿No lo decía yo -dijo Sancho-, que no se me podía asentar que todo lo que vuesa merced, señor mío, ha dicho de los acontecimientos de la cueva era verdad, ni aun la mitad. "Did I not say, senor," said Sancho, "that I could not bring myself to believe that all your worship said about the adventures in the cave was true, or even the half of it?"
-Los sucesos lo dirán, Sancho -respondió don Quijote-; que el tiempo, descubridor de todas las cosas, no se deja ninguna que no las saque a la luz del sol, aunque esté escondida en los senos de la tierra. Y, por hora, baste esto, y vámonos a ver el retablo del buen maese Pedro, que para mí tengo que debe de tener alguna novedad. "The course of events will tell, Sancho," replied Don Quixote; "time, that discloses all things, leaves nothing that it does not drag into the light of day, though it be buried in the bosom of the earth. But enough of that for the present; let us go and see Master Pedro′s show, for I am sure there must be something novel in it."
-¿Cómo alguna? -respondió maese Pedro-: sesenta mil encierra en sí este mi retablo; dígole a vuesa merced, mi señor don Quijote, que es una de las cosas más de ver que hoy tiene el mundo, y operibus credite, et non verbis; y manos a labor, que se hace tarde y tenemos mucho que hacer y que decir y que mostrar. "Something!" said Master Pedro; "this show of mine has sixty thousand novel things in it; let me tell you, Senor Don Quixote, it is one of the best-worth-seeing things in the world this day; but operibus credite et non verbis, and now let′s get to work, for it is growing late, and we have a great deal to do and to say and show."
Obedeciéronle don Quijote y Sancho, y vinieron donde ya estaba el retablo puesto y descubierto, lleno por todas partes de candelillas de cera encendidas, que le hacían vistoso y resplandeciente. En llegando, se metió maese Pedro dentro dél, que era el que había de manejar las figuras del artificio, y fuera se puso un muchacho, criado del maese Pedro, para servir de intérprete y declarador de los misterios del tal retablo: tenía una varilla en la mano, con que señalaba las figuras que salían. Don Quixote and Sancho obeyed him and went to where the show was already put up and uncovered, set all around with lighted wax tapers which made it look splendid and bright. When they came to it Master Pedro ensconced himself inside it, for it was he who had to work the puppets, and a boy, a servant of his, posted himself outside to act as showman and explain the mysteries of the exhibition, having a wand in his hand to point to the figures as they came out.
Puestos, pues, todos cuantos había en la venta, y algunos en pie, frontero del retablo, y acomodados don Quijote, Sancho, el paje y el primo en los mejores lugares, el trujamán comenzó a decir lo que oirá y verá el que le oyere o viere el capítulo siguiente. And so, all who were in the inn being arranged in front of the show, some of them standing, and Don Quixote, Sancho, the page, and cousin, accommodated with the best places, the interpreter began to say what he will hear or see who reads or hears the next chapter.






II. Capítulo XXVI. Donde se prosigue la graciosa aventura del titerero, con otras cosas en verdad harto buenas.

Chapter XXVI. Wherein is continued the droll adventure of the puppet-showman, together with other things in truth right good.

Callaron todos, tirios y troyanos; quiero decir, pendientes estaban todos los que el retablo miraban de la boca del declarador de sus maravillas, cuando se oyeron sonar en el retablo cantidad de atabales y trompetas, y dispararse mucha artillería, cuyo rumor pasó en tiempo breve, y luego alzó la voz el muchacho, y dijo. All were silent, Tyrians and Trojans; I mean all who were watching the show were hanging on the lips of the interpreter of its wonders, when drums and trumpets were heard to sound inside it and cannon to go off. The noise was soon over, and then the boy lifted up his voice and said,
-Esta verdadera historia que aquí a vuesas mercedes se representa es sacada al pie de la letra de las corónicas francesas y de los romances españoles que andan en boca de las gentes, y de los muchachos, por esas calles. Trata de la libertad que dio el señor don Gaiferos a su esposa Melisendra, que estaba cautiva en España, en poder de moros, en la ciudad de Sansueña, que así se llamaba entonces la que hoy se llama Zaragoza; y vean vuesas mercedes allí cómo está jugando a las tablas don Gaiferos, según aquello que se canta: "This true story which is here represented to your worships is taken word for word from the French chronicles and from the Spanish ballads that are in everybody′s mouth, and in the mouth of the boys about the streets. Its subject is the release by Senor Don Gaiferos of his wife Melisendra, when a captive in Spain at the hands of the Moors in the city of Sansuena, for so they called then what is now called Saragossa; and there you may see how Don Gaiferos is playing at the tables, just as they sing it-
Jugando está a las tablas don Gaiferos.
At tables playing Don Gaiferos sits,
que ya de Melisendra está olvidado. For Melisendra is forgotten now.
Y aquel personaje que allí asoma, con corona en la cabeza y ceptro en las manos, es el emperador Carlomagno, padre putativo de la tal Melisendra, el cual, mohíno de ver el ocio y descuido de su yerno, le sale a reñir; y adviertan con la vehemencia y ahínco que le riñe, que no parece sino que le quiere dar con el ceptro media docena de coscorrones, y aun hay autores que dicen que se los dio, y muy bien dados; y, después de haberle dicho muchas cosas acerca del peligro que corría su honra en no procurar la libertad de su esposa, dicen que le dijo. And that personage who appears there with a crown on his head and a sceptre in his hand is the Emperor Charlemagne, the supposed father of Melisendra, who, angered to see his son-in-law′s inaction and unconcern, comes in to chide him; and observe with what vehemence and energy he chides him, so that you would fancy he was going to give him half a dozen raps with his sceptre; and indeed there are authors who say he did give them, and sound ones too; and after having said a great deal to him about imperilling his honour by not effecting the release of his wife, he said, so the tale runs,
′′Harto os he dicho: miradlo′′. Enough I′ve said, see to it now.
Miren vuestras mercedes también cómo el emperador vuelve las espaldas y deja despechado a don Gaiferos, el cual ya ven como arroja, impaciente de la cólera, lejos de sí el tablero y las tablas, y pide apriesa las armas, y a don Roldán, su primo, pide prestada su espada Durindana, y cómo don Roldán no se la quiere prestar, ofreciéndole su compañía en la difícil empresa en que se pone; pero el valeroso enojado no lo quiere aceptar; antes, dice que él solo es bastante para sacar a su esposa, si bien estuviese metida en el más hondo centro de la tierra; y, con esto, se entra a armar, para ponerse luego en camino. Vuelvan vuestras mercedes los ojos a aquella torre que allí parece, que se presupone que es una de las torres del alcázar de Zaragoza, que ahora llaman la Aljafería; y aquella dama que en aquel balcón parece, vestida a lo moro, es la sin par Melisendra, que desde allí muchas veces se ponía a mirar el camino de Francia, y, puesta la imaginación en París y en su esposo, se consolaba en su cautiverio. Miren también un nuevo caso que ahora sucede, quizá no visto jamás. ¿No veen aquel moro que callandico y pasito a paso, puesto el dedo en la boca, se llega por las espaldas de Melisendra? Pues miren cómo la da un beso en mitad de los labios, y la priesa que ella se da a escupir, y a limpiárselos con la blanca manga de su camisa, y cómo se lamenta, y se arranca de pesar sus hermosos cabellos, como si ellos tuvieran la culpa del maleficio. Miren también cómo aquel grave moro que está en aquellos corredores es el rey Marsilio de Sansueña; el cual, por haber visto la insolencia del moro, puesto que era un pariente y gran privado suyo, le mandó luego prender, y que le den docientos azotes, llevándole por las calles acostumbradas de la ciudad. Observe, too, how the emperor turns away, and leaves Don Gaiferos fuming; and you see now how in a burst of anger, he flings the table and the board far from him and calls in haste for his armour, and asks his cousin Don Roland for the loan of his sword, Durindana, and how Don Roland refuses to lend it, offering him his company in the difficult enterprise he is undertaking; but he, in his valour and anger, will not accept it, and says that he alone will suffice to rescue his wife, even though she were imprisoned deep in the centre of the earth, and with this he retires to arm himself and set out on his journey at once. Now let your worships turn your eyes to that tower that appears there, which is supposed to be one of the towers of the alcazar of Saragossa, now called the Aljaferia; that lady who appears on that balcony dressed in Moorish fashion is the peerless Melisendra, for many a time she used to gaze from thence upon the road to France, and seek consolation in her captivity by thinking of Paris and her husband. Observe, too, a new incident which now occurs, such as, perhaps, never was seen. Do you not see that Moor, who silently and stealthily, with his finger on his lip, approaches Melisendra from behind? Observe now how he prints a kiss upon her lips, and what a hurry she is in to spit, and wipe them with the white sleeve of her smock, and how she bewails herself, and tears her fair hair as though it were to blame for the wrong. Observe, too, that the stately Moor who is in that corridor is King Marsilio of Sansuena, who, having seen the Moor′s insolence, at once orders him (though his kinsman and a great favourite of his) to be seized and given two hundred lashes, while carried through the streets of the city according to custom,
con chilladores delant. with criers going before him
y envaramiento detrás. and officers of justice behind;
y veis aquí donde salen a ejecutar la sentencia, aun bien apenas no habiendo sido puesta en ejecución la culpa; porque entre moros no hay "traslado a la parte", ni "a prueba y estése", como entre nosotros. and here you see them come out to execute the sentence, although the offence has been scarcely committed; for among the Moors there are no indictments nor remands as with us." ‘
-Niño, niño -dijo con voz alta a esta sazón don Quijote-, seguid vuestra historia línea recta, y no os metáis en las curvas o transversales; que, para sacar una verdad en limpio, menester son muchas pruebas y repruebas. Here Don Quixote called out, "Child, child, go straight on with your story, and don′t run into curves and slants, for to establish a fact clearly there is need of a great deal of proof and confirmation;"
También dijo maese Pedro desde dentro: and said Master Pedro from within,
-Muchacho, no te metas en dibujos, sino haz lo que ese señor te manda, que será lo más acertado; sigue tu canto llano, y no te metas en contrapuntos, que se suelen quebrar de sotiles. "Boy, stick to your text and do as the gentleman bids you; it′s the best plan; keep to your plain song, and don′t attempt harmonies, for they are apt to break down from being over fine."
-Yo lo haré así -respondió el muchacho; y prosiguió, diciendo-: Esta figura que aquí parece a caballo, cubierta con una capa gascona, es la mesma de don Gaiferos, a quien su esposa, ya vengada del atrevimiento del enamorado moro, con mejor y más sosegado semblante, se ha puesto a los miradores de la torre, y habla con su esposo, creyendo que es algún pasajero, con quien pasó todas aquellas razones y coloquios de aquel romance que dicen. "I will," said the boy, and he went on to say, "This figure that you see here on horseback, covered with a Gascon cloak, is Don Gaiferos himself, whom his wife, now avenged of the insult of the amorous Moor, and taking her stand on the balcony of the tower with a calmer and more tranquil countenance, has perceived without recognising him; and she addresses her husband, supposing him to be some traveller, and holds with him all that conversation and colloquy in the ballad that runs-
Caballero, si a Francia ides.
por Gaiferos preguntad.
If you, sir knight, to France are bound,
Oh! for Gaiferos ask-
las cuales no digo yo ahora, porque de la prolijidad se suele engendrar el fastidio; basta ver cómo don Gaiferos se descubre, y que por los ademanes alegres que Melisendra hace se nos da a entender que ella le ha conocido, y más ahora que veemos se descuelga del balcón, para ponerse en las ancas del caballo de su buen esposo. Mas, ¡ay, sin ventura!, que se le ha asido una punta del faldellín de uno de los hierros del balcón, y está pendiente en el aire, sin poder llegar al suelo. Pero veis cómo el piadoso cielo socorre en las mayores necesidades, pues llega don Gaiferos, y, sin mirar si se rasgará o no el rico faldellín, ase della, y mal su grado la hace bajar al suelo, y luego, de un brinco, la pone sobre las ancas de su caballo, a horcajadas como hombre, y la manda que se tenga fuertemente y le eche los brazos por las espaldas, de modo que los cruce en el pecho, porque no se caiga, a causa que no estaba la señora Melisendra acostumbrada a semejantes caballerías. Veis también cómo los relinchos del caballo dan señales que va contento con la valiente y hermosa carga que lleva en su señor y en su señora. Veis cómo vuelven las espaldas y salen de la ciudad, y alegres y regocijados toman de París la vía. ¡Vais en paz, oh par sin par de verdaderos amantes! ¡Lleguéis a salvamento a vuestra deseada patria, sin que la fortuna ponga estorbo en vuestro felice viaje! ¡Los ojos de vuestros amigos y parientes os vean gozar en paz tranquila los días, que los de Néstor sean, que os quedan de la vida. which I do not repeat here because prolixity begets disgust; suffice it to observe how Don Gaiferos discovers himself, and that by her joyful gestures Melisendra shows us she has recognised him; and what is more, we now see she lowers herself from the balcony to place herself on the haunches of her good husband′s horse. But ah! unhappy lady, the edge of her petticoat has caught on one of the bars of the balcony and she is left hanging in the air, unable to reach the ground. But you see how compassionate heaven sends aid in our sorest need; Don Gaiferos advances, and without minding whether the rich petticoat is torn or not, he seizes her and by force brings her to the ground, and then with one jerk places her on the haunches of his horse, astraddle like a man, and bids her hold on tight and clasp her arms round his neck, crossing them on his breast so as not to fall, for the lady Melisendra was not used to that style of riding. You see, too, how the neighing of the horse shows his satisfaction with the gallant and beautiful burden he bears in his lord and lady. You see how they wheel round and quit the city, and in joy and gladness take the road to Paris. Go in peace, O peerless pair of true lovers! May you reach your longed-for fatherland in safety, and may fortune interpose no impediment to your prosperous journey; may the eyes of your friends and kinsmen behold you enjoying in peace and tranquillity the remaining days of your life- and that they may be as many as those of Nestor!"
Aquí alzó otra vez la voz maese Pedro, y dijo: Here Master Pedro called out again and said,
-Llaneza, muchacho; no te encumbres, que toda afectación es mala. "Simplicity, boy! None of your high flights; all affectation is bad."
No respondió nada el intérprete; antes, prosiguió, diciendo. The interpreter made no answer, but went on to say,
-No faltaron algunos ociosos ojos, que lo suelen ver todo, que no viesen la bajada y la subida de Melisendra, de quien dieron noticia al rey Marsilio, el cual mandó luego tocar al arma; y miren con qué priesa, que ya la ciudad se hunde con el son de las campanas que en todas las torres de las mezquitas suenan. "There was no want of idle eyes, that see everything, to see Melisendra come down and mount, and word was brought to King Marsilio, who at once gave orders to sound the alarm; and see what a stir there is, and how the city is drowned with the sound of the bells pealing in the towers of all the mosques."
-¡Eso no! -dijo a esta sazón don Quijote-: en esto de las campanas anda muy impropio maese Pedro, porque entre moros no se usan campanas, sino atabales, y un género de dulzainas que parecen nuestras chirimías; y esto de sonar campanas en Sansueña sin duda que es un gran disparate. "Nay, nay," said Don Quixote at this; "on that point of the bells Master Pedro is very inaccurate, for bells are not in use among the Moors; only kettledrums, and a kind of small trumpet somewhat like our clarion; to ring bells this way in Sansuena is unquestionably a great absurdity."
Lo cual oído por maese Pedro, cesó el tocar y dijo: On hearing this, Master Pedro stopped ringing, and said,
-No mire vuesa merced en niñerías, señor don Quijote, ni quiera llevar las cosas tan por el cabo que no se le halle. ¿No se representan por ahí, casi de ordinario, mil comedias llenas de mil impropiedades y disparates, y, con todo eso, corren felicísimamente su carrera, y se escuchan no sólo con aplauso, sino con admiración y todo? Prosigue, muchacho, y deja decir; que, como yo llene mi talego, si quiere represente más impropiedades que tiene átomos el sol. "Don′t look into trifles, Senor Don Quixote, or want to have things up to a pitch of perfection that is out of reach. Are there not almost every day a thousand comedies represented all round us full of thousands of inaccuracies and absurdities, and, for all that, they have a successful run, and are listened to not only with applause, but with admiration and all the rest of it? Go on, boy, and don′t mind; for so long as I fill my pouch, no matter if I show as many inaccuracies as there are motes in a sunbeam."
-Así es la verdad -replicó don Quijote. "True enough," said Don Quixote;
Y el muchacho dijo. and the boy went on:
-Miren cuánta y cuán lucida caballería sale de la ciudad en siguimiento de los dos católicos amantes, cuántas trompetas que suenan, cuántas dulzainas que tocan y cuántos atabales y atambores que retumban. Témome que los han de alcanzar, y los han de volver atados a la cola de su mismo caballo, que sería un horrendo espetáculo. "See what a numerous and glittering crowd of horsemen issues from the city in pursuit of the two faithful lovers, what a blowing of trumpets there is, what sounding of horns, what beating of drums and tabors; I fear me they will overtake them and bring them back tied to the tail of their own horse, which would be a dreadful sight."
Viendo y oyendo, pues, tanta morisma y tanto estruendo don Quijote, parecióle ser bien dar ayuda a los que huían; y, levantándose en pie, en voz alta, dijo. Don Quixote, however, seeing such a swarm of Moors and hearing such a din, thought it would be right to aid the fugitives, and standing up he exclaimed in a loud voice,
-No consentiré yo en mis días y en mi presencia se le haga superchería a tan famoso caballero y a tan atrevido enamorado como don Gaiferos. ¡Deteneos, mal nacida canalla; no le sigáis ni persigáis; si no, conmigo sois en la batalla. "Never, while I live, will I permit foul play to be practised in my presence on such a famous knight and fearless lover as Don Gaiferos. Halt! ill-born rabble, follow him not nor pursue him, or ye will have to reckon with me in battle!"
Y, diciendo y haciendo, desenvainó la espada, y de un brinco se puso junto al retablo, y, con acelerada y nunca vista furia, comenzó a llover cuchilladas sobre la titerera morisma, derribando a unos, descabezando a otros, estropeando a éste, destrozando a aquél, y, entre otros muchos, tiró un altibajo tal, que si maese Pedro no se abaja, se encoge y agazapa, le cercenara la cabeza con más facilidad que si fuera hecha de masa de mazapán. Daba voces maese Pedro, diciendo. and suiting the action to the word, he drew his sword, and with one bound placed himself close to the show, and with unexampled rapidity and fury began to shower down blows on the puppet troop of Moors, knocking over some, decapitating others, maiming this one and demolishing that; and among many more he delivered one down stroke which, if Master Pedro had not ducked, made himself small, and got out of the way, would have sliced off his head as easily as if it had been made of almond-paste. Master Pedro kept shouting,
-Deténgase vuesa merced, señor don Quijote, y advierta que estos que derriba, destroza y mata no son verdaderos moros, sino unas figurillas de pasta. ¡Mire, pecador de mí, que me destruye y echa a perder toda mi hacienda. "Hold hard! Senor Don Quixote! can′t you see they′re not real Moors you′re knocking down and killing and destroying, but only little pasteboard figures! Look- sinner that I am!- how you′re wrecking and ruining all that I′m worth!"
Mas no por esto dejaba de menudear don Quijote cuchilladas, mandobles, tajos y reveses como llovidos. Finalmente, en menos de dos credos dio con todo el retablo en el suelo, hechas pedazos y desmenuzadas todas sus jarcias y figuras: el rey Marsilio, mal herido, y el emperador Carlomagno, partida la corona y la cabeza en dos partes. Alborotóse el senado de los oyentes, huyóse el mono por los tejados de la ventana, temió el primo, acobardóse el paje, y hasta el mesmo Sancho Panza tuvo pavor grandísimo, porque, como él juró después de pasada la borrasca, jamás había visto a su señor con tan desatinada cólera. Hecho, pues, el general destrozo del retablo, sosegóse un poco don Quijote y dijo. But in spite of this, Don Quixote did not leave off discharging a continuous rain of cuts, slashes, downstrokes, and backstrokes, and at length, in less than the space of two credos, he brought the whole show to the ground, with all its fittings and figures shivered and knocked to pieces, King Marsilio badly wounded, and the Emperor Charlemagne with his crown and head split in two. The whole audience was thrown into confusion, the ape fled to the roof of the inn, the cousin was frightened, and even Sancho Panza himself was in mighty fear, for, as he swore after the storm was over, he had never seen his master in such a furious passion. The complete destruction of the show being thus accomplished, Don Quixote became a little calmer, said,
-Quisiera yo tener aquí delante en este punto todos aquellos que no creen, ni quieren creer, de cuánto provecho sean en el mundo los caballeros andantes: miren, si no me hallara yo aquí presente, qué fuera del buen don Gaiferos y de la hermosa Melisendra; a buen seguro que ésta fuera ya la hora que los hubieran alcanzado estos canes, y les hubieran hecho algún desaguisado. En resolución, ¡viva la andante caballería sobre cuantas cosas hoy viven en la tierra. "I wish I had here before me now all those who do not or will not believe how useful knights-errant are in the world; just think, if I had not been here present, what would have become of the brave Don Gaiferos and the fair Melisendra! Depend upon it, by this time those dogs would have overtaken them and inflicted some outrage upon them. So, then, long live knight-errantry beyond everything living on earth this day!"
-¡Vivan en hora buena -dijo a esta sazón con voz enfermiza maese Pedro-, y muera yo, pues soy tan desdichado que puedo decir con el rey don Rodrigo. "Let it live, and welcome," said Master Pedro at this in a feeble voice, "and let me die, for I am so unfortunate that I can say with King Don Rodrigo-
Ayer fui señor de España... .
y hoy no tengo una almen.
que pueda decir que es mía!
Yesterday was I lord of Spain,
To-day I′ve not a turret left
That I may call mine own.
No ha media hora, ni aun un mediano momento, que me vi señor de reyes y de emperadores, llenas mis caballerizas y mis cofres y sacos de infinitos caballos y de innumerables galas, y agora me veo desolado y abatido, pobre y mendigo, y, sobre todo, sin mi mono, que a fe que primero que le vuelva a mi poder me han de sudar los dientes; y todo por la furia mal considerada deste señor caballero, de quien se dice que ampara pupilos, y endereza tuertos, y hace otras obras caritativas; y en mí solo ha venido a faltar su intención generosa, que sean benditos y alabados los cielos, allá donde tienen más levantados sus asientos. En fin, el Caballero de la Triste Figura había de ser aquel que había de desfigurar las mías. Not half an hour, nay, barely a minute ago, I saw myself lord of kings and emperors, with my stables filled with countless horses, and my trunks and bags with gay dresses unnumbered; and now I find myself ruined and laid low, destitute and a beggar, and above all without my ape, for, by my faith, my teeth will have to sweat for it before I have him caught; and all through the reckless fury of sir knight here, who, they say, protects the fatherless, and rights wrongs, and does other charitable deeds; but whose generous intentions have been found wanting in my case only, blessed and praised be the highest heavens! Verily, knight of the rueful figure he must be to have disfigured mine."
Enternecióse Sancho Panza con las razones de maese Pedro, y díjole. Sancho Panza was touched by Master Pedro′s words, and said to him,
-No llores, maese Pedro, ni te lamentes, que me quiebras el corazón; porque te hago saber que es mi señor don Quijote tan católico y escrupuloso cristiano, que si él cae en la cuenta de que te ha hecho algún agravio, te lo sabrá y te lo querrá pagar y satisfacer con muchas ventajas. "Don′t weep and lament, Master Pedro; you break my heart; let me tell you my master, Don Quixote, is so catholic and scrupulous a Christian that, if he can make out that he has done you any wrong, he will own it, and be willing to pay for it and make it good, and something over and above."
-Con que me pagase el señor don Quijote alguna parte de las hechuras que me ha deshecho, quedaría contento, y su merced aseguraría su conciencia, porque no se puede salvar quien tiene lo ajeno contra la voluntad de su dueño y no lo restituye. "Only let Senor Don Quixote pay me for some part of the work he has destroyed," said Master Pedro, "and I would be content, and his worship would ease his conscience, for he cannot be saved who keeps what is another′s against the owner′s will, and makes no restitution."
-Así es -dijo don Quijote-, pero hasta ahora yo no sé que tenga nada vuestro, maese Pedro. "That is true," said Don Quixote; "but at present I am not aware that I have got anything of yours, Master Pedro."
-¿Cómo no? -respondió maese Pedro-; y estas reliquias que están por este duro y estéril suelo, ¿quién las esparció y aniquiló, sino la fuerza invencible dese poderoso brazo?, y ¿cúyos eran sus cuerpos sino míos?, y ¿con quién me sustentaba yo sino con ellos. "What!" returned Master Pedro; "and these relics lying here on the bare hard ground- what scattered and shattered them but the invincible strength of that mighty arm? And whose were the bodies they belonged to but mine? And what did I get my living by but by them?"
-Ahora acabo de creer -dijo a este punto don Quijote- lo que otras muchas veces he creído: que estos encantadores que me persiguen no hacen sino ponerme las figuras como ellas son delante de los ojos, y luego me las mudan y truecan en las que ellos quieren. Real y verdaderamente os digo, señores que me oís, que a mí me pareció todo lo que aquí ha pasado que pasaba al pie de la letra: que Melisendra era Melisendra, don Gaiferos don Gaiferos, Marsilio Marsilio, y Carlomagno Carlomagno: por eso se me alteró la cólera, y, por cumplir con mi profesión de caballero andante, quise dar ayuda y favor a los que huían, y con este buen propósito hice lo que habéis visto; si me ha salido al revés, no es culpa mía, sino de los malos que me persiguen; y, con todo esto, deste mi yerro, aunque no ha procedido de malicia, quiero yo mismo condenarme en costas: vea maese Pedro lo que quiere por las figuras deshechas, que yo me ofrezco a pagárselo luego, en buena y corriente moneda castellana. "Now am I fully convinced," said Don Quixote, "of what I had many a time before believed; that the enchanters who persecute me do nothing more than put figures like these before my eyes, and then change and turn them into what they please. In truth and earnest, I assure you gentlemen who now hear me, that to me everything that has taken place here seemed to take place literally, that Melisendra was Melisendra, Don Gaiferos Don Gaiferos, Marsilio Marsilio, and Charlemagne Charlemagne. That was why my anger was roused; and to be faithful to my calling as a knight-errant I sought to give aid and protection to those who fled, and with this good intention I did what you have seen. If the result has been the opposite of what I intended, it is no fault of mine, but of those wicked beings that persecute me; but, for all that, I am willing to condemn myself in costs for this error of mine, though it did not proceed from malice; let Master Pedro see what he wants for the spoiled figures, for I agree to pay it at once in good and current money of Castile."
Inclinósele maese Pedro, diciéndole. Master Pedro made him a bow, saying,
-No esperaba yo menos de la inaudita cristiandad del valeroso don Quijote de la Mancha, verdadero socorredor y amparo de todos los necesitados y menesterosos vagamundos; y aquí el señor ventero y el gran Sancho serán medianeros y apreciadores, entre vuesa merced y mí, de lo que valen o podían valer las ya deshechas figuras. "I expected no less of the rare Christianity of the valiant Don Quixote of La Mancha, true helper and protector of all destitute and needy vagabonds; master landlord here and the great Sancho Panza shall be the arbitrators and appraisers between your worship and me of what these dilapidated figures are worth or may be worth."
El ventero y Sancho dijeron que así lo harían, y luego maese Pedro alzó del suelo, con la cabeza menos, al rey Marsilio de Zaragoza, y dijo. The landlord and Sancho consented, and then Master Pedro picked up from the ground King Marsilio of Saragossa with his head off, and said,
-Ya se vee cuán imposible es volver a este rey a su ser primero; y así, me parece, salvo mejor juicio, que se me dé por su muerte, fin y acabamiento cuatro reales y medio. "Here you see how impossible it is to restore this king to his former state, so I think, saving your better judgments, that for his death, decease, and demise, four reals and a half may be given me."
-¡Adelante! -dijo don Quijote. "Proceed," said Don Quixote.
-Pues por esta abertura de arriba abajo -prosiguió maese Pedro, tomando en las manos al partido emperador Carlomagno-, no sería mucho que pidiese yo cinco reales y un cuartillo. "Well then, for this cleavage from top to bottom," continued Master Pedro, taking up the split Emperor Charlemagne, "it would not be much if I were to ask five reals and a quarter."
-No es poco -dijo Sancho. "It′s not little," said Sancho.
-Ni mucho -replicó el ventero-; médiese la partida y señálensele cinco reales. "Nor is it much," said the landlord; "make it even, and say five reals."
-Dénsele todos cinco y cuartillo -dijo don Quijote-, que no está en un cuartillo más a menos la monta desta notable desgracia; y acabe presto maese Pedro, que se hace hora de cenar, y yo tengo ciertos barruntos de hambre. "Let him have the whole five and a quarter," said Don Quixote; "for the sum total of this notable disaster does not stand on a quarter more or less; and make an end of it quickly, Master Pedro, for it′s getting on to supper-time, and I have some hints of hunger."
-Por esta figura -dijo maese Pedro- que está sin narices y un ojo menos, que es de la hermosa Melisendra, quiero, y me pongo en lo justo, dos reales y doce maravedís. "For this figure," said Master Pedro, "that is without a nose, and wants an eye, and is the fair Melisendra, I ask, and I am reasonable in my charge, two reals and twelve maravedis."
-Aun ahí sería el diablo -dijo don Quijote-, si ya no estuviese Melisendra con su esposo, por lo menos, en la raya de Francia; porque el caballo en que iban, a mí me pareció que antes volaba que corría; y así, no hay para qué venderme a mí el gato por liebre, presentándome aquí a Melisendra desnarigada, estando la otra, si viene a mano, ahora holgándose en Francia con su esposo a pierna tendida. Ayude Dios con lo suyo a cada uno, señor maese Pedro, y caminemos todos con pie llano y con intención sana. Y prosiga. "The very devil must be in it," said Don Quixote, "if Melisendra and her husband are not by this time at least on the French border, for the horse they rode on seemed to me to fly rather than gallop; so you needn′t try to sell me the cat for the hare, showing me here a noseless Melisendra when she is now, may be, enjoying herself at her ease with her husband in France. God help every one to his own, Master Pedro, and let us all proceed fairly and honestly; and now go on."
Maese Pedro, que vio que don Quijote izquierdeaba y que volvía a su primer tema, no quiso que se le escapase; y así, le dijo. Master Pedro, perceiving that Don Quixote was beginning to wander, and return to his original fancy, was not disposed to let him escape, so he said to him,
-Ésta no debe de ser Melisendra, sino alguna de las doncellas que la servían; y así, con sesenta maravedís que me den por ella quedaré contento y bien pagado. "This cannot be Melisendra, but must be one of the damsels that waited on her; so if I′m given sixty maravedis for her, I′ll be content and sufficiently paid."
Desta manera fue poniendo precio a otras muchas destrozadas figuras, que después los moderaron los dos jueces árbitros, con satisfación de las partes, que llegaron a cuarenta reales y tres cuartillos; y, además desto, que luego lo desembolsó Sancho, pidió maese Pedro dos reales por el trabajo de tomar el mono. And so he went on, putting values on ever so many more smashed figures, which, after the two arbitrators had adjusted them to the satisfaction of both parties, came to forty reals and three-quarters; and over and above this sum, which Sancho at once disbursed, Master Pedro asked for two reals for his trouble in catching the ape.
-Dáselos, Sancho -dijo don Quijote-, no para tomar el mono, sino la mona; y docientos diera yo ahora en albricias a quien me dijera con certidumbre que la señora doña Melisendra y el señor don Gaiferos estaban ya en Francia y entre los suyos. "Let him have them, Sancho," said Don Quixote; "not to catch the ape, but to get drunk; and two hundred would I give this minute for the good news, to anyone who could tell me positively, that the lady Dona Melisandra and Senor Don Gaiferos were now in France and with their own people."
-Ninguno nos lo podrá decir mejor que mi mono -dijo maese Pedro-, pero no habrá diablo que ahora le tome; aunque imagino que el cariño y la hambre le han de forzar a que me busque esta noche, y amanecerá Dios y verémonos. "No one could tell us that better than my ape," said Master Pedro; "but there′s no devil that could catch him now; I suspect, however, that affection and hunger will drive him to come looking for me to-night; but to-morrow will soon be here and we shall see."
En resolución, la borrasca del retablo se acabó y todos cenaron en paz y en buena compañía, a costa de don Quijote, que era liberal en todo estremo. In short, the puppet-show storm passed off, and all supped in peace and good fellowship at Don Quixote′s expense, for he was the height of generosity.
Antes que amaneciese, se fue el que llevaba las lanzas y las alabardas, y ya después de amanecido, se vinieron a despedir de don Quijote el primo y el paje: el uno, para volverse a su tierra; y el otro, a proseguir su camino, para ayuda del cual le dio don Quijote una docena de reales. Maese Pedro no quiso volver a entrar en más dimes ni diretes con don Quijote, a quien él conocía muy bien, y así, madrugó antes que el sol, y, cogiendo las reliquias de su retablo y a su mono, se fue también a buscar sus aventuras. El ventero, que no conocía a don Quijote, tan admirado le tenían sus locuras como su liberalidad. Finalmente, Sancho le pagó muy bien, por orden de su señor, y, despidiéndose dél, casi a las ocho del día dejaron la venta y se pusieron en camino, donde los dejaremos ir; que así conviene para dar lugar a contar otras cosas pertenecientes a la declaración desta famosa historia. Before it was daylight the man with the lances and halberds took his departure, and soon after daybreak the cousin and the page came to bid Don Quixote farewell, the former returning home, the latter resuming his journey, towards which, to help him, Don Quixote gave him twelve reals. Master Pedro did not care to engage in any more palaver with Don Quixote, whom he knew right well; so he rose before the sun, and having got together the remains of his show and caught his ape, he too went off to seek his adventures. The landlord, who did not know Don Quixote, was as much astonished at his mad freaks as at his generosity. To conclude, Sancho, by his master′s orders, paid him very liberally, and taking leave of him they quitted the inn at about eight in the morning and took to the road, where we will leave them to pursue their journey, for this is necessary in order to allow certain other matters to be set forth, which are required to clear up this famous history.






II. Capítulo XXVII. Donde se da cuenta quiénes eran maese Pedro y su mono, con el mal suceso que don Quijote tuvo en la aventura del rebuzno, que no la acabó como él quisiera y como lo tenía pensado.

Chapter XXVII. Wherein it is shown who Master Pedro and his ape were, together with the mishap Don Quixote had in the braying adventure, which he did not conclude as he would have liked or as he had expected.

Entra Cide Hamete, coronista desta grande historia, con estas palabras en este capítulo: ′′Juro como católico cristiano...′′; a lo que su traductor dice que el jurar Cide Hamete como católico cristiano, siendo él moro, como sin duda lo era, no quiso decir otra cosa sino que, así como el católico cristiano cuando jura, jura, o debe jurar, verdad, y decirla en lo que dijere, así él la decía, como si jurara como cristiano católico, en lo que quería escribir de don Quijote, especialmente en decir quién era maese Pedro, y quién el mono adivino que traía admirados todos aquellos pueblos con sus adivinanzas. Cide Hamete, the chronicler of this great history, begins this chapter with these words, "I swear as a Catholic Christian;" with regard to which his translator says that Cide Hamete′s swearing as a Catholic Christian, he being- as no doubt he was- a Moor, only meant that, just as a Catholic Christian taking an oath swears, or ought to swear, what is true, and tell the truth in what he avers, so he was telling the truth, as much as if he swore as a Catholic Christian, in all he chose to write about Quixote, especially in declaring who Master Pedro was and what was the divining ape that astonished all the villages with his divinations.
Dice, pues, que bien se acordará, el que hubiere leído la primera parte desta historia, de aquel Ginés de Pasamonte, a quien, entre otros galeotes, dio libertad don Quijote en Sierra Morena, beneficio que después le fue mal agradecido y peor pagado de aquella gente maligna y mal acostumbrada. Este Ginés de Pasamonte, a quien don Quijote llamaba Ginesillo de Parapilla, fue el que hurtó a Sancho Panza el rucio; que, por no haberse puesto el cómo ni el cuándo en la primera parte, por culpa de los impresores, ha dado en qué entender a muchos, que atribuían a poca memoria del autor la falta de emprenta. Pero, en resolución, Ginés le hurtó, estando sobre él durmiendo Sancho Panza, usando de la traza y modo que usó Brunelo cuando, estando Sacripante sobre Albraca, le sacó el caballo de entre las piernas, y después le cobró Sancho, como se ha contado. Este Ginés, pues, temeroso de no ser hallado de la justicia, que le buscaba para castigarle de sus infinitas bellaquerías y delitos, que fueron tantos y tales, que él mismo compuso un gran volumen contándolos, determinó pasarse al reino de Aragón y cubrirse el ojo izquierdo, acomodándose al oficio de titerero; que esto y el jugar de manos lo sabía hacer por estremo. He says, then, that he who has read the First Part of this history will remember well enough the Gines de Pasamonte whom, with other galley slaves, Don Quixote set free in the Sierra Morena: a kindness for which he afterwards got poor thanks and worse payment from that evil-minded, ill-conditioned set. This Gines de Pasamonte- Don Ginesillo de Parapilla, Don Quixote called him- it was that stole Dapple from Sancho Panza; which, because by the fault of the printers neither the how nor the when was stated in the First Part, has been a puzzle to a good many people, who attribute to the bad memory of the author what was the error of the press. In fact, however, Gines stole him while Sancho Panza was asleep on his back, adopting the plan and device that Brunello had recourse to when he stole Sacripante′s horse from between his legs at the siege of Albracca; and, as has been told, Sancho afterwards recovered him. This Gines, then, afraid of being caught by the officers of justice, who were looking for him to punish him for his numberless rascalities and offences (which were so many and so great that he himself wrote a big book giving an account of them), resolved to shift his quarters into the kingdom of Aragon, and cover up his left eye, and take up the trade of a puppet-showman; for this, as well as juggling, he knew how to practise to perfection.
Sucedió, pues, que de unos cristianos ya libres que venían de Berbería compró aquel mono, a quien enseñó que, en haciéndole cierta señal, se le subiese en el hombro y le murmurase, o lo pareciese, al oído. Hecho esto, antes que entrase en el lugar donde entraba con su retablo y mono, se informaba en el lugar más cercano, o de quien él mejor podía, qué cosas particulares hubiesen sucedido en el tal lugar, y a qué personas; y, llevándolas bien en la memoria, lo primero que hacía era mostrar su retablo, el cual unas veces era de una historia, y otras de otra; pero todas alegres y regocijadas y conocidas. Acabada la muestra, proponía las habilidades de su mono, diciendo al pueblo que adivinaba todo lo pasado y lo presente; pero que en lo de por venir no se daba maña. Por la respuesta de cada pregunta pedía dos reales, y de algunas hacía barato, según tomaba el pulso a los preguntantes; y como tal vez llegaba a las casas de quien él sabía los sucesos de los que en ella moraban, aunque no le preguntasen nada por no pagarle, él hacía la seña al mono, y luego decía que le había dicho tal y tal cosa, que venía de molde con lo sucedido. Con esto cobraba crédito inefable, y andábanse todos tras él. Otras veces, como era tan discreto, respondía de manera que las respuestas venían bien con las preguntas; y, como nadie le apuraba ni apretaba a que dijese cómo adevinaba su mono, a todos hacía monas, y llenaba sus esqueros. From some released Christians returning from Barbary, it so happened, he bought the ape, which he taught to mount upon his shoulder on his making a certain sign, and to whisper, or seem to do so, in his ear. Thus prepared, before entering any village whither he was bound with his show and his ape, he used to inform himself at the nearest village, or from the most likely person he could find, as to what particular things had happened there, and to whom; and bearing them well in mind, the first thing be did was to exhibit his show, sometimes one story, sometimes another, but all lively, amusing, and familiar. As soon as the exhibition was over he brought forward the accomplishments of his ape, assuring the public that he divined all the past and the present, but as to the future he had no skill. For each question answered he asked two reals, and for some he made a reduction, just as he happened to feel the pulse of the questioners; and when now and then he came to houses where things that he knew of had happened to the people living there, even if they did not ask him a question, not caring to pay for it, he would make the sign to the ape and then declare that it had said so and so, which fitted the case exactly. In this way he acquired a prodigious name and all ran after him; on other occasions, being very crafty, he would answer in such a way that the answers suited the questions; and as no one cross-questioned him or pressed him to tell how his ape divined, he made fools of them all and filled his pouch.
Así como entró en la venta, conoció a don Quijote y a Sancho, por cuyo conocimiento le fue fácil poner en admiración a don Quijote y a Sancho Panza, y a todos los que en ella estaban; pero hubiérale de costar caro si don Quijote bajara un poco más la mano cuando cortó la cabeza al rey Marsilio y destruyó toda su caballería, como queda dicho en el antecedente capítulo. The instant he entered the inn he knew Don Quixote and Sancho, and with that knowledge it was easy for him to astonish them and all who were there; but it would have cost him dear had Don Quixote brought down his hand a little lower when he cut off King Marsilio′s head and destroyed all his horsemen, as related in the preceeding chapter.
Esto es lo que hay que decir de maese Pedro y de su mono. So much for Master Pedro and his ape;
Y, volviendo a don Quijote de la Mancha, digo que, después de haber salido de la venta, determinó de ver primero las riberas del río Ebro y todos aquellos contornos, antes de entrar en la ciudad de Zaragoza, pues le daba tiempo para todo el mucho que faltaba desde allí a las justas. Con esta intención siguió su camino, por el cual anduvo dos días sin acontecerle cosa digna de ponerse en escritura, hasta que al tercero, al subir de una loma, oyó un gran rumor de atambores, de trompetas y arcabuces. Al principio pensó que algún tercio de soldados pasaba por aquella parte, y por verlos picó a Rocinante y subió la loma arriba; y cuando estuvo en la cumbre, vio al pie della, a su parecer, más de docientos hombres armados de diferentes suertes de armas, como si dijésemos lanzones, ballestas, partesanas, alabardas y picas, y algunos arcabuces, y muchas rodelas. Bajó del recuesto y acercóse al escuadrón, tanto, que distintamente vio las banderas, juzgó de las colores y notó las empresas que en ellas traían, especialmente una que en un estandarte o jirón de raso blanco venía, en el cual estaba pintado muy al vivo un asno como un pequeño sardesco, la cabeza levantada, la boca abierta y la lengua de fuera, en acto y postura como si estuviera rebuznando; alrededor dél estaban escritos de letras grandes estos dos versos. and now to return to Don Quixote of La Mancha. After he had left the inn he determined to visit, first of all, the banks of the Ebro and that neighbourhood, before entering the city of Saragossa, for the ample time there was still to spare before the jousts left him enough for all. With this object in view he followed the road and travelled along it for two days, without meeting any adventure worth committing to writing until on the third day, as he was ascending a hill, he heard a great noise of drums, trumpets, and musket-shots. At first he imagined some regiment of soldiers was passing that way, and to see them he spurred Rocinante and mounted the hill. On reaching the top he saw at the foot of it over two hundred men, as it seemed to him, armed with weapons of various sorts, lances, crossbows, partisans, halberds, and pikes, and a few muskets and a great many bucklers. He descended the slope and approached the band near enough to see distinctly the flags, make out the colours and distinguish the devices they bore, especially one on a standard or ensign of white satin, on which there was painted in a very life-like style an ass like a little sard, with its head up, its mouth open and its tongue out, as if it were in the act and attitude of braying; and round it were inscribed in large characters these two lines-
No rebuznaron en balde
el uno y el otro alcalde.
They did not bray in vain,
Our alcaldes twain.
Por esta insignia sacó don Quijote que aquella gente debía de ser del pueblo del rebuzno, y así se lo dijo a Sancho, declarándole lo que en el estandarte venía escrito. Díjole también que el que les había dado noticia de aquel caso se había errado en decir que dos regidores habían sido los que rebuznaron; pero que, según los versos del estandarte, no habían sido sino alcaldes. A lo que respondió Sancho Panza. From this device Don Quixote concluded that these people must be from the braying town, and he said so to Sancho, explaining to him what was written on the standard. At the same time be observed that the man who had told them about the matter was wrong in saying that the two who brayed were regidors, for according to the lines of the standard they were alcaldes. To which Sancho replied,
-Señor, en eso no hay que reparar, que bien puede ser que los regidores que entonces rebuznaron viniesen con el tiempo a ser alcaldes de su pueblo, y así, se pueden llamar con entrambos títulos; cuanto más, que no hace al caso a la verdad de la historia ser los rebuznadores alcaldes o regidores, como ellos una por una hayan rebuznado; porque tan a pique está de rebuznar un alcalde como un regidor. "Senor, there′s nothing to stick at in that, for maybe the regidors who brayed then came to he alcaldes of their town afterwards, and so they may go by both titles; moreover, it has nothing to do with the truth of the story whether the brayers were alcaldes or regidors, provided at any rate they did bray; for an alcalde is just as likely to bray as a regidor."
Finalmente, conocieron y supieron como el pueblo corrido salía a pelear con otro que le corría más de lo justo y de lo que se debía a la buena vecindad. They perceived, in short, clearly that the town which had been twitted had turned out to do battle with some other that had jeered it more than was fair or neighbourly.
Fuese llegando a ellos don Quijote, no con poca pesadumbre de Sancho, que nunca fue amigo de hallarse en semejantes jornadas. Los del escuadrón le recogieron en medio, creyendo que era alguno de los de su parcialidad. Don Quijote, alzando la visera, con gentil brío y continente, llegó hasta el estandarte del asno, y allí se le pusieron alrededor todos los más principales del ejército, por verle, admirados con la admiración acostumbrada en que caían todos aquellos que la vez primera le miraban. Don Quijote, que los vio tan atentos a mirarle, sin que ninguno le hablase ni le preguntase nada, quiso aprovecharse de aquel silencio, y, rompiendo el suyo, alzó la voz y dijo. Don Quixote proceeded to join them, not a little to Sancho′s uneasiness, for he never relished mixing himself up in expeditions of that sort. The members of the troop received him into the midst of them, taking him to he some one who was on their side. Don Quixote, putting up his visor, advanced with an easy bearing and demeanour to the standard with the ass, and all the chief men of the army gathered round him to look at him, staring at him with the usual amazement that everybody felt on seeing him for the first time. Don Quixote, seeing them examining him so attentively, and that none of them spoke to him or put any question to him, determined to take advantage of their silence; so, breaking his own, he lifted up his voice and said,
-Buenos señores, cuan encarecidamente puedo, os suplico que no interrumpáis un razonamiento que quiero haceros, hasta que veáis que os disgusta y enfada; que si esto sucede, con la más mínima señal que me hagáis pondré un sello en mi boca y echaré una mordaza a mi lengua. "Worthy sirs, I entreat you as earnestly as I can not to interrupt an argument I wish to address to you, until you find it displeases or wearies you; and if that come to pass, on the slightest hint you give me I will put a seal upon my lips and a gag upon my tongue."
Todos le dijeron que dijese lo que quisiese, que de buena gana le escucharían. Don Quijote, con esta licencia, prosiguió diciendo. They all bade him say what he liked, for they would listen to him willingly. With this permission Don Quixote went on to say,
Yo, señores míos, soy caballero andante, cuyo ejercicio es el de las armas, y cuya profesión la de favorecer a los necesitados de favor y acudir a los menesterosos. Días ha que he sabido vuestra desgracia y la causa que os mueve a tomar las armas a cada paso, para vengaros de vuestros enemigos; y, habiendo discurrido una y muchas veces en mi entendimiento sobre vuestro negocio, hallo, según las leyes del duelo, que estáis engañados en teneros por afrentados, porque ningún particular puede afrentar a un pueblo entero, si no es retándole de traidor por junto, porque no sabe en particular quién cometió la traición por que le reta. Ejemplo desto tenemos en don Diego Ordóñez de Lara, que retó a todo el pueblo zamorano, porque ignoraba que solo Vellido Dolfos había cometido la traición de matar a su rey; y así, retó a todos, y a todos tocaba la venganza y la respuesta; aunque bien es verdad que el señor don Diego anduvo algo demasiado, y aun pasó muy adelante de los límites del reto, porque no tenía para qué retar a los muertos, a las aguas, ni a los panes, ni a los que estaban por nacer, ni a las otras menudencias que allí se declaran; pero, ¡vaya!, pues cuando la cólera sale de madre, no tiene la lengua padre, ayo ni freno que la corrija. Siendo, pues, esto así, que uno solo no puede afrentar a reino, provincia, ciudad, república ni pueblo entero, queda en limpio que no hay para qué salir a la venganza del reto de la tal afrenta, pues no lo es; porque, ¡bueno sería que se matasen a cada paso los del pueblo de la Reloja con quien se lo llama, ni los cazoleros, berenjeneros, ballenatos, jaboneros, ni los de otros nombres y apellidos que andan por ahí en boca de los muchachos y de gente de poco más a menos! ¡Bueno sería, por cierto, que todos estos insignes pueblos se corriesen y vengasen, y anduviesen contino hechas las espadas sacabuches a cualquier pendencia, por pequeña que fuese! No, no, ni Dios lo permita o quiera. Los varones prudentes, las repúblicas bien concertadas, por cuatro cosas han de tomar las armas y desenvainar las espadas, y poner a riesgo sus personas, vidas y haciendas: la primera, por defender la fe católica; la segunda, por defender su vida, que es de ley natural y divina; la tercera, en defensa de su honra, de su familia y hacienda; la cuarta, en servicio de su rey, en la guerra justa; y si le quisiéremos añadir la quinta, que se puede contar por segunda, es en defensa de su patria. A estas cinco causas, como capitales, se pueden agregar algunas otras que sean justas y razonables, y que obliguen a tomar las armas; pero tomarlas por niñerías y por cosas que antes son de risa y pasatiempo que de afrenta, parece que quien las toma carece de todo razonable discurso; cuanto más, que el tomar venganza injusta, que justa no puede haber alguna que lo sea, va derechamente contra la santa ley que profesamos, en la cual se nos manda que hagamos bien a nuestros enemigos y que amemos a los que nos aborrecen; mandamiento que, aunque parece algo dificultoso de cumplir, no lo es sino para aquellos que tienen menos de Dios que del mundo, y más de carne que de espíritu; porque Jesucristo, Dios y hombre verdadero, que nunca mintió, ni pudo ni puede mentir, siendo legislador nuestro, dijo que su yugo era suave y su carga liviana; y así, no nos había de mandar cosa que fuese imposible el cumplirla. Así que, mis señores, vuesas mercedes están obligados por leyes divinas y humanas a sosegarse. "I, sirs, am a knight-errant whose calling is that of arms, and whose profession is to protect those who require protection, and give help to such as stand in need of it. Some days ago I became acquainted with your misfortune and the cause which impels you to take up arms again and again to revenge yourselves upon your enemies; and having many times thought over your business in my mind, I find that, according to the laws of combat, you are mistaken in holding yourselves insulted; for a private individual cannot insult an entire community; unless it be by defying it collectively as a traitor, because he cannot tell who in particular is guilty of the treason for which he defies it. Of this we have an example in Don Diego Ordonez de Lara, who defied the whole town of Zamora, because he did not know that Vellido Dolfos alone had committed the treachery of slaying his king; and therefore he defied them all, and the vengeance and the reply concerned all; though, to be sure, Senor Don Diego went rather too far, indeed very much beyond the limits of a defiance; for he had no occasion to defy the dead, or the waters, or the fishes, or those yet unborn, and all the rest of it as set forth; but let that pass, for when anger breaks out there′s no father, governor, or bridle to check the tongue. The case being, then, that no one person can insult a kingdom, province, city, state, or entire community, it is clear there is no reason for going out to avenge the defiance of such an insult, inasmuch as it is not one. A fine thing it would be if the people of the clock town were to be at loggerheads every moment with everyone who called them by that name, -or the Cazoleros, Berengeneros, Ballenatos, Jaboneros, or the bearers of all the other names and titles that are always in the mouth of the boys and common people! It would be a nice business indeed if all these illustrious cities were to take huff and revenge themselves and go about perpetually making trombones of their swords in every petty quarrel! No, no; God forbid! There are four things for which sensible men and well-ordered States ought to take up arms, draw their swords, and risk their persons, lives, and properties. The first is to defend the Catholic faith; the second, to defend one′s life, which is in accordance with natural and divine law; the third, in defence of one′s honour, family, and property; the fourth, in the service of one′s king in a just war; and if to these we choose to add a fifth (which may be included in the second), in defence of one′s country. To these five, as it were capital causes, there may be added some others that may be just and reasonable, and make it a duty to take up arms; but to take them up for trifles and things to laugh at and he amused by rather than offended, looks as though he who did so was altogether wanting in common sense. Moreover, to take an unjust revenge (and there cannot be any just one) is directly opposed to the sacred law that we acknowledge, wherein we are commanded to do good to our enemies and to love them that hate us; a command which, though it seems somewhat difficult to obey, is only so to those who have in them less of God than of the world, and more of the flesh than of the spirit; for Jesus Christ, God and true man, who never lied, and could not and cannot lie, said, as our law-giver, that his yoke was easy and his burden light; he would not, therefore, have laid any command upon us that it was impossible to obey. Thus, sirs, you are bound to keep quiet by human and divine law."
-El diablo me lleve -dijo a esta sazón Sancho entre sí- si este mi amo no es tólogo; y si no lo es, que lo parece como un güevo a otro. "The devil take me," said Sancho to himself at this, "but this master of mine is a tologian; or, if not, faith, he′s as like one as one egg is like another."
Tomó un poco de aliento don Quijote, y, viendo que todavía le prestaban silencio, quiso pasar adelante en su plática, como pasara ni no se pusiere en medio la agudeza de Sancho, el cual, viendo que su amo se detenía, tomó la mano por él, diciendo. Don Quixote stopped to take breath, and, observing that silence was still preserved, had a mind to continue his discourse, and would have done so had not Sancho interposed with his smartness; for he, seeing his master pause, took the lead, saying,
-Mi señor don Quijote de la Mancha, que un tiempo se llamó el Caballero de la Triste Figura y ahora se llama el Caballero de los Leones, es un hidalgo muy atentado, que sabe latín y romance como un bachiller, y en todo cuanto trata y aconseja procede como muy buen soldado, y tiene todas las leyes y ordenanzas de lo que llaman el duelo en la uña; y así, no hay más que hacer sino dejarse llevar por lo que él dijere, y sobre mí si lo erraren; cuanto más, que ello se está dicho que es necedad correrse por sólo oír un rebuzno, que yo me acuerdo, cuando muchacho, que rebuznaba cada y cuando que se me antojaba, sin que nadie me fuese a la mano, y con tanta gracia y propiedad que, en rebuznando yo, rebuznaban todos los asnos del pueblo, y no por eso dejaba de ser hijo de mis padres, que eran honradísimos; y, aunque por esta habilidad era invidiado de más de cuatro de los estirados de mi pueblo, no se me daba dos ardites. Y, porque se vea que digo verdad, esperen y escuchen, que esta ciencia es como la del nadar: que, una vez aprendida, nunca se olvida. "My lord Don Quixote of La Mancha, who once was called the Knight of the Rueful Countenance, but now is called the Knight of the Lions, is a gentleman of great discretion who knows Latin and his mother tongue like a bachelor, and in everything that he deals with or advises proceeds like a good soldier, and has all the laws and ordinances of what they call combat at his fingers′ ends; so you have nothing to do but to let yourselves be guided by what he says, and on my head be it if it is wrong. Besides which, you have been told that it is folly to take offence at merely hearing a bray. I remember when I was a boy I brayed as often as I had a fancy, without anyone hindering me, and so elegantly and naturally that when I brayed all the asses in the town would bray; but I was none the less for that the son of my parents who were greatly respected; and though I was envied because of the gift by more than one of the high and mighty ones of the town, I did not care two farthings for it; and that you may see I am telling the truth, wait a bit and listen, for this art, like swimming, once learnt is never forgotten;"
Y luego, puesta la mano en las narices, comenzó a rebuznar tan reciamente, que todos los cercanos valles retumbaron. Pero uno de los que estaban junto a él, creyendo que hacía burla dellos, alzó un varapalo que en la mano tenía, y diole tal golpe con él, que, sin ser poderoso a otra cosa, dio con Sancho Panza en el suelo. Don Quijote, que vio tan malparado a Sancho, arremetió al que le había dado, con la lanza sobre mano, pero fueron tantos los que se pusieron en medio, que no fue posible vengarle; antes, viendo que llovía sobre él un nublado de piedras, y que le amenazaban mil encaradas ballestas y no menos cantidad de arcabuces, volvió las riendas a Rocinante, y a todo lo que su galope pudo, se salió de entre ellos, encomendándose de todo corazón a Dios, que de aquel peligro le librase, temiendo a cada paso no le entrase alguna bala por las espaldas y le saliese al pecho; y a cada punto recogía el aliento, por ver si le faltaba. and then, taking hold of his nose, he began to bray so vigorously that all the valleys around rang again. One of those, however, that stood near him, fancying he was mocking them, lifted up a long staff he had in his hand and smote him such a blow with it that Sancho dropped helpless to the ground. Don Quixote, seeing him so roughly handled, attacked the man who had struck him lance in hand, but so many thrust themselves between them that he could not avenge him. Far from it, finding a shower of stones rained upon him, and crossbows and muskets unnumbered levelled at him, he wheeled Rocinante round and, as fast as his best gallop could take him, fled from the midst of them, commending himself to God with all his heart to deliver him out of this peril, in dread every step of some ball coming in at his back and coming out at his breast, and every minute drawing his breath to see whether it had gone from him.
Pero los del escuadrón se contentaron con verle huir, sin tirarle. A Sancho le pusieron sobre su jumento, apenas vuelto en sí, y le dejaron ir tras su amo, no porque él tuviese sentido para regirle; pero el rucio siguió las huellas de Rocinante, sin el cual no se hallaba un punto. Alongado, pues, don Quijote buen trecho, volvió la cabeza y vio que Sancho venía, y atendióle, viendo que ninguno le seguía. The members of the band, however, were satisfied with seeing him take to flight, and did not fire on him. They put up Sancho, scarcely restored to his senses, on his ass, and let him go after his master; not that he was sufficiently in his wits to guide the beast, but Dapple followed the footsteps of Rocinante, from whom he could not remain a moment separated. Don Quixote having got some way off looked back, and seeing Sancho coming, waited for him, as he perceived that no one followed him.
Los del escuadrón se estuvieron allí hasta la noche, y, por no haber salido a la batalla sus contrarios, se volvieron a su pueblo, regocijados y alegres; y si ellos supieran la costumbre antigua de los griegos, levantaran en aquel lugar y sitio un trofeo. The men of the troop stood their ground till night, and as the enemy did not come out to battle, they returned to their town exulting; and had they been aware of the ancient custom of the Greeks, they would have erected a trophy on the spot.






II. Capítulo XXVIII. De cosas que dice Benengeli que las sabrá quien le leyere, si las lee con atención.

Chapter XXVIII. Of matters that Benengeli says he who reads them will know, if he reads them with attention.

Cuando el valiente huye, la superchería está descubierta, y es de varones prudentes guardarse para mejor ocasión. Esta verdad se verificó en don Quijote, el cual, dando lugar a la furia del pueblo y a las malas intenciones de aquel indignado escuadrón, puso pies en polvorosa, y, sin acordarse de Sancho ni del peligro en que le dejaba, se apartó tanto cuanto le pareció que bastaba para estar seguro. Seguíale Sancho, atravesado en su jumento, como queda referido. Llegó, en fin, ya vuelto en su acuerdo, y al llegar, se dejó caer del rucio a los pies de Rocinante, todo ansioso, todo molido y todo apaleado. Apeóse don Quijote para catarle las feridas; pero, como le hallase sano de los pies a la cabeza, con asaz cólera le dijo. When the brave man flees, treachery is manifest and it is for wise men to reserve themselves for better occasions. This proved to be the case with Don Quixote, who, giving way before the fury of the townsfolk and the hostile intentions of the angry troop, took to flight and, without a thought of Sancho or the danger in which he was leaving him, retreated to such a distance as he thought made him safe. Sancho, lying across his ass, followed him, as has been said, and at length came up, having by this time recovered his senses, and on joining him let himself drop off Dapple at Rocinante′s feet, sore, bruised, and belaboured. Don Quixote dismounted to examine his wounds, but finding him whole from head to foot, he said to him, angrily enough,
-¡Tan en hora mala supistes vos rebuznar, Sancho! Y ¿dónde hallastes vos ser bueno el nombrar la soga en casa del ahorcado? A música de rebuznos, ¿qué contrapunto se había de llevar sino de varapalos? Y dad gracias a Dios, Sancho, que ya que os santiguaron con un palo, no os hicieron el per signum crucis con un alfanje. "In an evil hour didst thou take to braying, Sancho! Where hast thou learned that it is well done to mention the rope in the house of the man that has been hanged? To the music of brays what harmonies couldst thou expect to get but cudgels? Give thanks to God, Sancho, that they signed the cross on thee just now with a stick, and did not mark thee per signum crucis with a cutlass."
-No estoy para responder -respondió Sancho-, porque me parece que hablo por las espaldas. Subamos y apartémonos de aquí, que yo pondré silencio en mis rebuznos, pero no en dejar de decir que los caballeros andantes huyen, y dejan a sus buenos escuderos molidos como alheña, o como cibera, en poder de sus enemigos. "I′m not equal to answering," said Sancho, "for I feel as if I was speaking through my shoulders; let us mount and get away from this; I′ll keep from braying, but not from saying that knights-errant fly and leave their good squires to be pounded like privet, or made meal of at the hands of their enemies."
-No huye el que se retira -respondió don Quijote-, porque has de saber, Sancho, que la valentía que no se funda sobre la basa de la prudencia se llama temeridad, y las hazañas del temerario más se atribuyen a la buena fortuna que a su ánimo. Y así, yo confieso que me he retirado, pero no huido; y en esto he imitado a muchos valientes, que se han guardado para tiempos mejores, y desto están las historias llenas, las cuales, por no serte a ti de provecho ni a mí de gusto, no te las refiero ahora. "He does not fly who retires," returned Don Quixote; "for I would have thee know, Sancho, that the valour which is not based upon a foundation of prudence is called rashness, and the exploits of the rash man are to be attributed rather to good fortune than to courage; and so I own that I retired, but not that I fled; and therein I have followed the example of many valiant men who have reserved themselves for better times; the histories are full of instances of this, but as it would not be any good to thee or pleasure to me, I will not recount them to thee now."
En esto, ya estaba a caballo Sancho, ayudado de don Quijote, el cual asimismo subió en Rocinante, y poco a poco se fueron a emboscar en una alameda que hasta un cuarto de legua de allí se parecía. De cuando en cuando daba Sancho unos ayes profundísimos y unos gemidos dolorosos; y, preguntándole don Quijote la causa de tan amargo sentimiento, respondió que, desde la punta del espinazo hasta la nuca del celebro, le dolía de manera que le sacaba de sentido. Sancho was by this time mounted with the help of Don Quixote, who then himself mounted Rocinante, and at a leisurely pace they proceeded to take shelter in a grove which was in sight about a quarter of a league off. Every now and then Sancho gave vent to deep sighs and dismal groans, and on Don Quixote asking him what caused such acute suffering, he replied that, from the end of his back-bone up to the nape of his neck, he was so sore that it nearly drove him out of his senses.
-La causa dese dolor debe de ser, sin duda -dijo don Quijote-, que, como era el palo con que te dieron largo y tendido, te cogió todas las espaldas, donde entran todas esas partes que te duelen; y si más te cogiera, más te doliera. "The cause of that soreness," said Don Quixote, "will be, no doubt, that the staff wherewith they smote thee being a very long one, it caught thee all down the back, where all the parts that are sore are situated, and had it reached any further thou wouldst be sorer still."
-¡Por Dios -dijo Sancho-, que vuesa merced me ha sacado de una gran duda, y que me la ha declarado por lindos términos! ¡Cuerpo de mí! ¿Tan encubierta estaba la causa de mi dolor que ha sido menester decirme que me duele todo todo aquello que alcanzó el palo? Si me dolieran los tobillos, aún pudiera ser que se anduviera adivinando el porqué me dolían, pero dolerme lo que me molieron no es mucho adivinar. A la fe, señor nuestro amo, el mal ajeno de pelo cuelga, y cada día voy descubriendo tierra de lo poco que puedo esperar de la compañía que con vuestra merced tengo; porque si esta vez me ha dejado apalear, otra y otras ciento volveremos a los manteamientos de marras y a otras muchacherías, que si ahora me han salido a las espaldas, después me saldrán a los ojos. Harto mejor haría yo, sino que soy un bárbaro, y no haré nada que bueno sea en toda mi vida; harto mejor haría yo, vuelvo a decir, en volverme a mi casa, y a mi mujer, y a mis hijos, y sustentarla y criarlos con lo que Dios fue servido de darme, y no andarme tras vuesa merced por caminos sin camino y por sendas y carreras que no las tienen, bebiendo mal y comiendo peor. Pues, ¡tomadme el dormir! Contad, hermano escudero, siete pies de tierra, y si quisiéredes más, tomad otros tantos, que en vuestra mano está escudillar, y tendeos a todo vuestro buen talante; que quemado vea yo y hecho polvos al primero que dio puntada en la andante caballería, o, a lo menos, al primero que quiso ser escudero de tales tontos como debieron ser todos los caballeros andantes pasados. De los presentes no digo nada, que, por ser vuestra merced uno dellos, los tengo respeto, y porque sé que sabe vuesa merced un punto más que el diablo en cuanto habla y en cuanto piensa. "By God," said Sancho, "your worship has relieved me of a great doubt, and cleared up the point for me in elegant style! Body o′ me! is the cause of my soreness such a mystery that there′s any need to tell me I am sore everywhere the staff hit me? If it was my ankles that pained me there might be something in going divining why they did, but it is not much to divine that I′m sore where they thrashed me. By my faith, master mine, the ills of others hang by a hair; every day I am discovering more and more how little I have to hope for from keeping company with your worship; for if this time you have allowed me to be drubbed, the next time, or a hundred times more, we′ll have the blanketings of the other day over again, and all the other pranks which, if they have fallen on my shoulders now, will be thrown in my teeth by-and-by. I would do a great deal better (if I was not an ignorant brute that will never do any good all my life), I would do a great deal better, I say, to go home to my wife and children and support them and bring them up on what God may please to give me, instead of following your worship along roads that lead nowhere and paths that are none at all, with little to drink and less to eat. And then when it comes to sleeping! Measure out seven feet on the earth, brother squire, and if that′s not enough for you, take as many more, for you may have it all your own way and stretch yourself to your heart′s content. Oh that I could see burnt and turned to ashes the first man that meddled with knight-errantry or at any rate the first who chose to be squire to such fools as all the knights-errant of past times must have been! Of those of the present day I say nothing, because, as your worship is one of them, I respect them, and because I know your worship knows a point more than the devil in all you say and think."
-Haría yo una buena apuesta con vos, Sancho -dijo don Quijote-: que ahora que vais hablando sin que nadie os vaya a la mano, que no os duele nada en todo vuestro cuerpo. Hablad, hijo mío, todo aquello que os viniere al pensamiento y a la boca; que, a trueco de que a vos no os duela nada, tendré yo por gusto el enfado que me dan vuestras impertinencias. Y si tanto deseáis volveros a vuestra casa con vuestra mujer y hijos, no permita Dios que yo os lo impida; dineros tenéis míos: mirad cuánto ha que esta tercera vez salimos de nuestro pueblo, y mirad lo que podéis y debéis ganar cada mes, y pagaos de vuestra mano. "I would lay a good wager with you, Sancho," said Don Quixote, "that now that you are talking on without anyone to stop you, you don′t feel a pain in your whole body. Talk away, my son, say whatever comes into your head or mouth, for so long as you feel no pain, the irritation your impertinences give me will he a pleasure to me; and if you are so anxious to go home to your wife and children, God forbid that I should prevent you; you have money of mine; see how long it is since we left our village this third time, and how much you can and ought to earn every month, and pay yourself out of your own hand."
-Cuando yo servía -respondió Sancho- a Tomé Carrasco, el padre del bachiller Sansón Carrasco, que vuestra merced bien conoce, dos ducados ganaba cada mes, amén de la comida; con vuestra merced no sé lo que puedo ganar, puesto que sé que tiene más trabajo el escudero del caballero andante que el que sirve a un labrador; que, en resolución, los que servimos a labradores, por mucho que trabajemos de día, por mal que suceda, a la noche cenamos olla y dormimos en cama, en la cual no he dormido después que ha que sirvo a vuestra merced. Si no ha sido el tiempo breve que estuvimos en casa de don Diego de Miranda, y la jira que tuve con la espuma que saqué de las ollas de Camacho, y lo que comí y bebí y dormí en casa de Basilio, todo el otro tiempo he dormido en la dura tierra, al cielo abierto, sujeto a lo que dicen inclemencias del cielo, sustentándome con rajas de queso y mendrugos de pan, y bebiendo aguas, ya de arroyos, ya de fuentes, de las que encontramos por esos andurriales donde andamos. "When I worked for Tom Carrasco, the father of the bachelor Samson Carrasco that your worship knows," replied Sancho, "I used to earn two ducats a month besides my food; I can′t tell what I can earn with your worship, though I know a knight-errant′s squire has harder times of it than he who works for a farmer; for after all, we who work for farmers, however much we toil all day, at the worst, at night, we have our olla supper and sleep in a bed, which I have not slept in since I have been in your worship′s service, if it wasn′t the short time we were in Don Diego de Miranda′s house, and the feast I had with the skimmings I took off Camacho′s pots, and what I ate, drank, and slept in Basilio′s house; all the rest of the time I have been sleeping on the hard ground under the open sky, exposed to what they call the inclemencies of heaven, keeping life in me with scraps of cheese and crusts of bread, and drinking water either from the brooks or from the springs we come to on these by-paths we travel."
-Confieso -dijo don Quijote- que todo lo que dices, Sancho, sea verdad. ¿Cuánto parece que os debo dar más de lo que os daba Tomé Carrasco. "I own, Sancho," said Don Quixote, "that all thou sayest is true; how much, thinkest thou, ought I to give thee over and above what Tom Carrasco gave thee?"
-A mi parecer -dijo Sancho-, con dos reales más que vuestra merced añadiese cada mes me tendría por bien pagado. Esto es cuanto al salario de mi trabajo; pero, en cuanto a satisfacerme a la palabra y promesa que vuestra merced me tiene hecha de darme el gobierno de una ínsula, sería justo que se me añadiesen otros seis reales, que por todos serían treinta. "I think," said Sancho, "that if your worship was to add on two reals a month I′d consider myself well paid; that is, as far as the wages of my labour go; but to make up to me for your worship′s pledge and promise to me to give me the government of an island, it would be fair to add six reals more, making thirty in all."
-Está muy bien -replicó don Quijote-; y, conforme al salario que vos os habéis señalado, 23 días ha que salimos de nuestro pueblo: contad, Sancho, rata por cantidad, y mirad lo que os debo, y pagaos, como os tengo dicho, de vuestra mano. "Very good," said Don Quixote; "it is twenty-five days since we left our village, so reckon up, Sancho, according to the wages you have made out for yourself, and see how much I owe you in proportion, and pay yourself, as I said before, out of your own hand."
-¡Oh, cuerpo de mí! -dijo Sancho-, que va vuestra merced muy errado en esta cuenta, porque en lo de la promesa de la ínsula se ha de contar desde el día que vuestra merced me la prometió hasta la presente hora en que estamos. "O body o′ me!" said Sancho, "but your worship is very much out in that reckoning; for when it comes to the promise of the island we must count from the day your worship promised it to me to this present hour we are at now."
-Pues, ¿qué tanto ha, Sancho, que os la prometí? -dijo don Quijote. "Well, how long is it, Sancho, since I promised it to you?" said Don Quixote.
-Si yo mal no me acuerdo -respondió Sancho-, debe de haber más de veinte años, tres días más a menos. "If I remember rightly," said Sancho, "it must be over twenty years, three days more or less."
Diose don Quijote una gran palmada en la frente, y comenzó a reír muy de gana, y dijo. Don Quixote gave himself a great slap on the forehead and began to laugh heartily, and said he,
-Pues no anduve yo en Sierra Morena, ni en todo el discurso de nuestras salidas, sino dos meses apenas, y ¿dices, Sancho, que ha veinte años que te prometí la ínsula? Ahora digo que quieres que se consuman en tus salarios el dinero que tienes mío; y si esto es así, y tú gustas dello, desde aquí te lo doy, y buen provecho te haga; que, a trueco de verme sin tan mal escudero, holgaréme de quedarme pobre y sin blanca. Pero dime, prevaricador de las ordenanzas escuderiles de la andante caballería, ¿ dónde has visto tú, o leído, que ningún escudero de caballero andante se haya puesto con su señor en tanto más cuánto me habéis de dar cada mes porque os sirva? Éntrate, éntrate, malandrín, follón y vestiglo, que todo lo pareces; éntrate, digo, por el mare magnum de sus historias, y si hallares que algún escudero haya dicho, ni pensado, lo que aquí has dicho, quiero que me le claves en la frente, y, por añadidura, me hagas cuatro mamonas selladas en mi rostro. Vuelve las riendas, o el cabestro, al rucio, y vuélvete a tu casa, porque un solo paso desde aquí no has de pasar más adelante conmigo. ¡Oh pan mal conocido!. ¡Oh promesas mal colocadas! ¡Oh hombre que tiene más de bestia que de persona! ¿Ahora, cuando yo pensaba ponerte en estado, y tal, que a pesar de tu mujer te llamaran señoría, te despides? ¿Ahora te vas, cuando yo venía con intención firme y valedera de hacerte señor de la mejor ínsula del mundo? En fin, como tú has dicho otras veces, no es la miel... etc. Asno eres, y asno has de ser, y en asno has de parar cuando se te acabe el curso de la vida; que para mí tengo que antes llegará ella a su último término que tú caigas y des en la cuenta de que eres bestia. "Why, I have not been wandering, either in the Sierra Morena or in the whole course of our sallies, but barely two months, and thou sayest, Sancho, that it is twenty years since I promised thee the island. I believe now thou wouldst have all the money thou hast of mine go in thy wages. If so, and if that be thy pleasure, I give it to thee now, once and for all, and much good may it do thee, for so long as I see myself rid of such a good-for-nothing squire I′ll be glad to be left a pauper without a rap. But tell me, thou perverter of the squirely rules of knight-errantry, where hast thou ever seen or read that any knight-errant′s squire made terms with his lord, ′you must give me so much a month for serving you′? Plunge, scoundrel, rogue, monster- for such I take thee to be- plunge, I say, into the mare magnum of their histories; and if thou shalt find that any squire ever said or thought what thou hast said now, I will let thee nail it on my forehead, and give me, over and above, four sound slaps in the face. Turn the rein, or the halter, of thy Dapple, and begone home; for one single step further thou shalt not make in my company. O bread thanklessly received! O promises ill-bestowed! O man more beast than human being! Now, when I was about to raise thee to such a position, that, in spite of thy wife, they would call thee ′my lord,′ thou art leaving me? Thou art going now when I had a firm and fixed intention of making thee lord of the best island in the world? Well, as thou thyself hast said before now, honey is not for the mouth of the ass. Ass thou art, ass thou wilt be, and ass thou wilt end when the course of thy life is run; for I know it will come to its close before thou dost perceive or discern that thou art a beast."
Miraba Sancho a don Quijote de en hito en hito, en tanto que los tales vituperios le decía, y compungióse de manera que le vinieron las lágrimas a los ojos, y con voz dolorida y enferma le dijo. Sancho regarded Don Quixote earnestly while he was giving him this rating, and was so touched by remorse that the tears came to his eyes, and in a piteous and broken voice he said to him,
-Señor mío, yo confieso que para ser del todo asno no me falta más de la cola; si vuestra merced quiere ponérmela, yo la daré por bien puesta, y le serviré como jumento todos los días que me quedan de mi vida. Vuestra merced me perdone y se duela de mi mocedad, y advierta que sé poco, y que si hablo mucho, más procede de enfermedad que de malicia; mas, quien yerra y se enmienda, a Dios se encomienda. "Master mine, I confess that, to be a complete ass, all I want is a tail; if your worship will only fix one on to me, I′ll look on it as rightly placed, and I′ll serve you as an ass all the remaining days of my life. Forgive me and have pity on my folly, and remember I know but little, and, if I talk much, it′s more from infirmity than malice; but he who sins and mends commends himself to God."
-Maravillárame yo, Sancho, si no mezclaras algún refrancico en tu coloquio. Ahora bien, yo te perdono, con que te emiendes, y con que no te muestres de aquí adelante tan amigo de tu interés, sino que procures ensanchar el corazón, y te alientes y animes a esperar el cumplimiento de mis promesas, que, aunque se tarda, no se imposibilita. "I should have been surprised, Sancho," said Don Quixote, "if thou hadst not introduced some bit of a proverb into thy speech. Well, well, I forgive thee, provided thou dost mend and not show thyself in future so fond of thine own interest, but try to be of good cheer and take heart, and encourage thyself to look forward to the fulfillment of my promises, which, by being delayed, does not become impossible."
Sancho respondió que sí haría, aunque sacase fuerzas de flaqueza. Sancho said he would do so, and keep up his heart as best he could.
Con esto, se metieron en la alameda, y don Quijote se acomodó al pie de un olmo, y Sancho al de una haya; que estos tales árboles y otros sus semejantes siempre tienen pies, y no manos. Sancho pasó la noche penosamente, porque el varapalo se hacía más sentir con el sereno. Don Quijote la pasó en sus continuas memorias; pero, con todo eso, dieron los ojos al sueño, y al salir del alba siguieron su camino buscando las riberas del famoso Ebro, donde les sucedió lo que se contará en el capítulo venidero. They then entered the grove, and Don Quixote settled himself at the foot of an elm, and Sancho at that of a beech, for trees of this kind and others like them always have feet but no hands. Sancho passed the night in pain, for with the evening dews the blow of the staff made itself felt all the more. Don Quixote passed it in his never-failing meditations; but, for all that, they had some winks of sleep, and with the appearance of daylight they pursued their journey in quest of the banks of the famous Ebro, where that befell them which will be told in the following chapter.






II. Capítulo XXIX. De la famosa aventura del barco encantado.

Chapter XXIX. Of the famous adventure of the enchanted bark.

Por sus pasos contados y por contar, dos días después que salieron de la alameda, llegaron don Quijote y Sancho al río Ebro, y el verle fue de gran gusto a don Quijote, porque contempló y miró en él la amenidad de sus riberas, la claridad de sus aguas, el sosiego de su curso y la abundancia de sus líquidos cristales, cuya alegre vista renovó en su memoria mil amorosos pensamientos. Especialmente fue y vino en lo que había visto en la cueva de Montesinos; que, puesto que el mono de maese Pedro le había dicho que parte de aquellas cosas eran verdad y parte mentira, él se atenía más a las verdaderas que a las mentirosas, bien al revés de Sancho, que todas las tenía por la mesma mentira. By stages as already described or left undescribed, two days after quitting the grove Don Quixote and Sancho reached the river Ebro, and the sight of it was a great delight to Don Quixote as he contemplated and gazed upon the charms of its banks, the clearness of its stream, the gentleness of its current and the abundance of its crystal waters; and the pleasant view revived a thousand tender thoughts in his mind. Above all, he dwelt upon what he had seen in the cave of Montesinos; for though Master Pedro′s ape had told him that of those things part was true, part false, he clung more to their truth than to their falsehood, the very reverse of Sancho, who held them all to be downright lies.
Yendo, pues, desta manera, se le ofreció a la vista un pequeño barco sin remos ni otras jarcias algunas, que estaba atado en la orilla a un tronco de un árbol que en la ribera estaba. Miró don Quijote a todas partes, y no vio persona alguna; y luego, sin más ni más, se apeó de Rocinante y mandó a Sancho que lo mesmo hiciese del rucio, y que a entrambas bestias las atase muy bien, juntas, al tronco de un álamo o sauce que allí estaba. Preguntóle Sancho la causa de aquel súbito apeamiento y de aquel ligamiento. Respondió don Quijote. As they were thus proceeding, then, they discovered a small boat, without oars or any other gear, that lay at the water′s edge tied to the stem of a tree growing on the bank. Don Quixote looked all round, and seeing nobody, at once, without more ado, dismounted from Rocinante and bade Sancho get down from Dapple and tie both beasts securely to the trunk of a poplar or willow that stood there. Sancho asked him the reason of this sudden dismounting and tying. Don Quixote made answer,
-Has de saber, Sancho, que este barco que aquí está, derechamente y sin poder ser otra cosa en contrario, me está llamando y convidando a que entre en él, y vaya en él a dar socorro a algún caballero, o a otra necesitada y principal persona, que debe de estar puesta en alguna grande cuita, porque éste es estilo de los libros de las historias caballerescas y de los encantadores que en ellas se entremeten y platican: cuando algún caballero está puesto en algún trabajo, que no puede ser librado dél sino por la mano de otro caballero, puesto que estén distantes el uno del otro dos o tres mil leguas, y aun más, o le arrebatan en una nube o le deparan un barco donde se entre, y en menos de un abrir y cerrar de ojos le llevan, o por los aires, o por la mar, donde quieren y adonde es menester su ayuda; así que, ¡oh Sancho!, este barco está puesto aquí para el mesmo efecto; y esto es tan verdad como es ahora de día; y antes que éste se pase, ata juntos al rucio y a Rocinante, y a la mano de Dios, que nos guíe, que no dejaré de embarcarme si me lo pidiesen frailes descalzos. "Thou must know, Sancho, that this bark is plainly, and without the possibility of any alternative, calling and inviting me to enter it, and in it go to give aid to some knight or other person of distinction in need of it, who is no doubt in some sore strait; for this is the way of the books of chivalry and of the enchanters who figure and speak in them. When a knight is involved in some difficulty from which he cannot be delivered save by the hand of another knight, though they may be at a distance of two or three thousand leagues or more one from the other, they either take him up on a cloud, or they provide a bark for him to get into, and in less than the twinkling of an eye they carry him where they will and where his help is required; and so, Sancho, this bark is placed here for the same purpose; this is as true as that it is now day, and ere this one passes tie Dapple and Rocinante together, and then in God′s hand be it to guide us; for I would not hold back from embarking, though barefooted friars were to beg me."
-Pues así es -respondió Sancho-, y vuestra merced quiere dar a cada paso en estos que no sé si los llame disparates, no hay sino obedecer y bajar la cabeza, atendiendo al refrán "haz lo que tu amo te manda, y siéntate con él a la mesa"; pero, con todo esto, por lo que toca al descargo de mi conciencia, quiero advertir a vuestra merced que a mí me parece que este tal barco no es de los encantados, sino de algunos pescadores deste río, porque en él se pescan las mejores sabogas del mundo. "As that′s the case," said Sancho, "and your worship chooses to give in to these- I don′t know if I may call them absurdities- at every turn, there′s nothing for it but to obey and bow the head, bearing in mind the proverb, ′Do as thy master bids thee, and sit down to table with him;′ but for all that, for the sake of easing my conscience, I warn your worship that it is my opinion this bark is no enchanted one, but belongs to some of the fishermen of the river, for they catch the best shad in the world here."
Esto decía, mientras ataba las bestias, Sancho, dejándolas a la proteción y amparo de los encantadores, con harto dolor de su ánima. Don Quijote le dijo que no tuviese pena del desamparo de aquellos animales, que el que los llevaría a ellos por tan longincuos caminos y regiones tendría cuenta de sustentarlos. As Sancho said this, he tied the beasts, leaving them to the care and protection of the enchanters with sorrow enough in his heart. Don Quixote bade him not be uneasy about deserting the animals, "for he who would carry themselves over such longinquous roads and regions would take care to feed them."
-No entiendo eso de logicuos -dijo Sancho-, ni he oído tal vocablo en todos los días de mi vida. "I don′t understand that logiquous," said Sancho, "nor have I ever heard the word all the days of my life."
-Longincuos -respondió don Quijote- quiere decir apartados; y no es maravilla que no lo entiendas, que no estás tú obligado a saber latín, como algunos que presumen que lo saben, y lo ignoran. "Longinquous," replied Don Quixote, "means far off; but it is no wonder thou dost not understand it, for thou art not bound to know Latin, like some who pretend to know it and don′t."
-Ya están atados -replicó Sancho-. ¿Qué hemos de hacer ahora. "Now they are tied," said Sancho; "what are we to do next?"
-¿Qué? -respondió don Quijote-. Santiguarnos y levar ferro; quiero decir, embarcarnos y cortar la amarra con que este barco está atado. "What?" said Don Quixote, "cross ourselves and weigh anchor; I mean, embark and cut the moorings by which the bark is held;" and the bark began to drift away slowly from the bank.
Y, dando un salto en él, siguiéndole Sancho, cortó el cordel, y el barco se fue apartando poco a poco de la ribera; y cuando Sancho se vio obra de dos varas dentro del río, comenzó a temblar, temiendo su perdición; pero ninguna cosa le dio más pena que el oír roznar al rucio y el ver que Rocinante pugnaba por desatarse, y díjole a su señor. But when Sancho saw himself somewhere about two yards out in the river, he began to tremble and give himself up for lost; but nothing distressed him more than hearing Dapple bray and seeing Rocinante struggling to get loose, and said he to his master,
-El rucio rebuzna, condolido de nuestra ausencia, y Rocinante procura ponerse en libertad para arrojarse tras nosotros. ¡Oh carísimos amigos, quedaos en paz, y la locura que nos aparta de vosotros, convertida en desengaño, nos vuelva a vuestra presencia. "Dapple is braying in grief at our leaving him, and Rocinante is trying to escape and plunge in after us. O dear friends, peace be with you, and may this madness that is taking us away from you, turned into sober sense, bring us back to you."
Y, en esto, comenzó a llorar tan amargamente que don Quijote, mohíno y colérico, le dijo. And with this he fell weeping so bitterly, that Don Quixote said to him, sharply and angrily,
-¿De qué temes, cobarde criatura? ¿De qué lloras, corazón de mantequillas? ¿Quién te persigue, o quién te acosa, ánimo de ratón casero, o qué te falta, menesteroso en la mitad de las entrañas de la abundancia? ¿Por dicha vas caminando a pie y descalzo por las montañas rifeas, sino sentado en una tabla, como un archiduque, por el sesgo curso deste agradable río, de donde en breve espacio saldremos al mar dilatado? Pero ya habemos de haber salido, y caminado, por lo menos, setecientas o ochocientas leguas; y si yo tuviera aquí un astrolabio con que tomar la altura del polo, yo te dijera las que hemos caminado; aunque, o yo sé poco, o ya hemos pasado, o pasaremos presto, por la línea equinocial, que divide y corta los dos contrapuestos polos en igual distancia. "What art thou afraid of, cowardly creature? What art thou weeping at, heart of butter-paste? Who pursues or molests thee, thou soul of a tame mouse? What dost thou want, unsatisfied in the very heart of abundance? Art thou, perchance, tramping barefoot over the Riphaean mountains, instead of being seated on a bench like an archduke on the tranquil stream of this pleasant river, from which in a short space we shall come out upon the broad sea? But we must have already emerged and gone seven hundred or eight hundred leagues; and if I had here an astrolabe to take the altitude of the pole, I could tell thee how many we have travelled, though either I know little, or we have already crossed or shall shortly cross the equinoctial line which parts the two opposite poles midway."
-Y cuando lleguemos a esa leña que vuestra merced dice -preguntó Sancho-, ¿cuánto habremos caminado. "And when we come to that line your worship speaks of," said Sancho, "how far shall we have gone?"
-Mucho -replicó don Quijote-, porque de trecientos y sesenta grados que contiene el globo, del agua y de la tierra, según el cómputo de Ptolomeo, que fue el mayor cosmógrafo que se sabe, la mitad habremos caminado, llegando a la línea que he dicho. "Very far," said Don Quixote, "for of the three hundred and sixty degrees that this terraqueous globe contains, as computed by Ptolemy, the greatest cosmographer known, we shall have travelled one-half when we come to the line I spoke of."
-Por Dios -dijo Sancho-, que vuesa merced me trae por testigo de lo que dice a una gentil persona, puto y gafo, con la añadidura de meón, o meo, o no sé cómo. "By God," said Sancho, "your worship gives me a nice authority for what you say, putrid Dolly something transmogrified, or whatever it is."
Rióse don Quijote de la interpretación que Sancho había dado al nombre y al cómputo y cuenta del cosmógrafo Ptolomeo, y díjole. Don Quixote laughed at the interpretation Sancho put upon "computed," and the name of the cosmographer Ptolemy, and said he,
-Sabrás, Sancho, que los españoles y los que se embarcan en Cádiz para ir a las Indias Orientales, una de las señales que tienen para entender que han pasado la línea equinocial que te he dicho es que a todos los que van en el navío se les mueren los piojos, sin que les quede ninguno, ni en todo el bajel le hallarán, si le pesan a oro; y así, puedes, Sancho, pasear una mano por un muslo, y si topares cosa viva, saldremos desta duda; y si no, pasado habemos. "Thou must know, Sancho, that with the Spaniards and those who embark at Cadiz for the East Indies, one of the signs they have to show them when they have passed the equinoctial line I told thee of, is, that the lice die upon everybody on board the ship, and not a single one is left, or to be found in the whole vessel if they gave its weight in gold for it; so, Sancho, thou mayest as well pass thy hand down thy thigh, and if thou comest upon anything alive we shall be no longer in doubt; if not, then we have crossed."
-Yo no creo nada deso -respondió Sancho-, pero, con todo, haré lo que vuesa merced me manda, aunque no sé para qué hay necesidad de hacer esas experiencias, pues yo veo con mis mismos ojos que no nos habemos apartado de la ribera cinco varas, ni hemos decantado de donde están las alemañas dos varas, porque allí están Rocinante y el rucio en el propio lugar do los dejamos; y tomada la mira, como yo la tomo ahora, voto a tal que no nos movemos ni andamos al paso de una hormiga. "I don′t believe a bit of it," said Sancho; "still, I′ll do as your worship bids me; though I don′t know what need there is for trying these experiments, for I can see with my own eyes that we have not moved five yards away from the bank, or shifted two yards from where the animals stand, for there are Rocinante and Dapple in the very same place where we left them; and watching a point, as I do now, I swear by all that′s good, we are not stirring or moving at the pace of an ant."
-Haz, Sancho, la averiguación que te he dicho, y no te cures de otra, que tú no sabes qué cosa sean coluros, líneas, paralelos, zodíacos, clíticas, polos, solsticios, equinocios, planetas, signos, puntos, medidas, de que se compone la esfera celeste y terrestre; que si todas estas cosas supieras, o parte dellas, vieras claramente qué de paralelos hemos cortado, qué de signos visto y qué de imágines hemos dejado atrás y vamos dejando ahora. Y tórnote a decir que te tientes y pesques, que yo para mí tengo que estás más limpio que un pliego de papel liso y blanco. "Try the test I told thee of, Sancho," said Don Quixote, "and don′t mind any other, for thou knowest nothing about colures, lines, parallels, zodiacs, ecliptics, poles, solstices, equinoxes, planets, signs, bearings, the measures of which the celestial and terrestrial spheres are composed; if thou wert acquainted with all these things, or any portion of them, thou wouldst see clearly how many parallels we have cut, what signs we have seen, and what constellations we have left behind and are now leaving behind. But again I tell thee, feel and hunt, for I am certain thou art cleaner than a sheet of smooth white paper."
Tentóse Sancho, y, llegando con la mano bonitamente y con tiento hacia la corva izquierda, alzó la cabeza y miró a su amo, y dijo. Sancho felt, and passing his hand gently and carefully down to the hollow of his left knee, he looked up at his master and said,
-O la experiencia es falsa, o no hemos llegado adonde vuesa merced dice, ni con muchas leguas. "Either the test is a false one, or we have not come to where your worship says, nor within many leagues of it."
-Pues ¿qué? -preguntó don Quijote-, ¿has topado algo? "Why, how so?" asked Don Quixote; "hast thou come upon aught?"
-¡Y aun algos! -respondió Sancho. "Ay, and aughts," replied Sancho;
Y, sacudiéndose los dedos, se lavó toda la mano en el río, por el cual sosegadamente se deslizaba el barco por mitad de la corriente, sin que le moviese alguna inteligencia secreta, ni algún encantador escondido, sino el mismo curso del agua, blando entonces y suave. and shaking his fingers he washed his whole hand in the river along which the boat was quietly gliding in midstream, not moved by any occult intelligence or invisible enchanter, but simply by the current, just there smooth and gentle.
En esto, descubrieron unas grandes aceñas que en la mitad del río estaban; y apenas las hubo visto don Quijote, cuando con voz alta dijo a Sancho. They now came in sight of some large water mills that stood in the middle of the river, and the instant Don Quixote saw them he cried out,
-¿Vees? Allí, ¡oh amigo!, se descubre la ciudad, castillo o fortaleza donde debe de estar algún caballero oprimido, o alguna reina, infanta o princesa malparada, para cuyo socorro soy aquí traído. "Seest thou there, my friend? there stands the castle or fortress, where there is, no doubt, some knight in durance, or ill-used queen, or infanta, or princess, in whose aid I am brought hither."
-¿Qué diablos de ciudad, fortaleza o castillo dice vuesa merced, señor? -dijo Sancho-. ¿No echa de ver que aquéllas son aceñas que están en el río, donde se muele el trigo? "What the devil city, fortress, or castle is your worship talking about, senor?" said Sancho; "don′t you see that those are mills that stand in the river to grind corn?"
-Calla, Sancho -dijo don Quijote-; que, aunque parecen aceñas, no lo son; y ya te he dicho que todas las cosas trastruecan y mudan de su ser natural los encantos. No quiero decir que las mudan de en uno en otro ser realmente, sino que lo parece, como lo mostró la experiencia en la transformación de Dulcinea, único refugio de mis esperanzas. "Hold thy peace, Sancho," said Don Quixote; "though they look like mills they are not so; I have already told thee that enchantments transform things and change their proper shapes; I do not mean to say they really change them from one form into another, but that it seems as though they did, as experience proved in the transformation of Dulcinea, sole refuge of my hopes."
En esto, el barco, entrado en la mitad de la corriente del río, comenzó a caminar no tan lentamente como hasta allí. Los molineros de las aceñas, que vieron venir aquel barco por el río, y que se iba a embocar por el raudal de las ruedas, salieron con presteza muchos dellos con varas largas a detenerle, y, como salían enharinados, y cubiertos los rostros y los vestidos del polvo de la harina, representaban una mala vista. Daban voces grandes, diciendo. By this time, the boat, having reached the middle of the stream, began to move less slowly than hitherto. The millers belonging to the mills, when they saw the boat coming down the river, and on the point of being sucked in by the draught of the wheels, ran out in haste, several of them, with long poles to stop it, and being all mealy, with faces and garments covered with flour, they presented a sinister appearance. They raised loud shouts, crying,
-¡Demonios de hombres! ¿Dónde vais? ¿Venís desesperados? ¿Qué queréis, ahogaros y haceros pedazos en estas ruedas. "Devils of men, where are you going to? Are you mad? Do you want to drown yourselves, or dash yourselves to pieces among these wheels?"
-¿No te dije yo, Sancho -dijo a esta sazón don Quijote-, que habíamos llegado donde he de mostrar a dó llega el valor de mi brazo? Mira qué de malandrines y follones me salen al encuentro, mira cuántos vestiglos se me oponen, mira cuántas feas cataduras nos hacen cocos... Pues ¡ahora lo veréis, bellacos. "Did I not tell thee, Sancho," said Don Quixote at this, "that we had reached the place where I am to show what the might of my arm can do? See what ruffians and villains come out against me; see what monsters oppose me; see what hideous countenances come to frighten us! You shall soon see, scoundrels!"
Y, puesto en pie en el barco, con grandes voces comenzó a amenazar a los molineros, diciéndoles: And then standing up in the boat he began in a loud voice to hurl threats at the millers, exclaiming,
-Canalla malvada y peor aconsejada, dejad en su libertad y libre albedrío a la persona que en esa vuestra fortaleza o prisión tenéis oprimida, alta o baja, de cualquiera suerte o calidad que sea, que yo soy , llamado el Caballero de los Leones por otro nombre, a quien está reservada por orden de los altos cielos el dar fin felice a esta aventura. "Ill-conditioned and worse-counselled rabble, restore to liberty and freedom the person ye hold in durance in this your fortress or prison, high or low or of whatever rank or quality he be, for I am Don Quixote of La Mancha, otherwise called the Knight of the Lions, for whom, by the disposition of heaven above, it is reserved to give a happy issue to this adventure;"
Y, diciendo esto, echó mano a su espada y comenzó a esgrimirla en el aire contra los molineros; los cuales, oyendo y no entendiendo aquellas sandeces, se pusieron con sus varas a detener el barco, que ya iba entrando en el raudal y canal de las ruedas. and so saying he drew his sword and began making passes in the air at the millers, who, hearing but not understanding all this nonsense, strove to stop the boat, which was now getting into the rushing channel of the wheels.
Púsose Sancho de rodillas, pidiendo devotamente al cielo le librase de tan manifiesto peligro, como lo hizo, por la industria y presteza de los molineros, que, oponiéndose con sus palos al barco, le detuvieron, pero no de manera que dejasen de trastornar el barco y dar con don Quijote y con Sancho al través en el agua; pero vínole bien a don Quijote, que sabía nadar como un ganso, aunque el peso de las armas le llevó al fondo dos veces; y si no fuera por los molineros, que se arrojaron al agua y los sacaron como en peso a entrambos, allí había sido Troya para los dos. Sancho fell upon his knees devoutly appealing to heaven to deliver him from such imminent peril; which it did by the activity and quickness of the millers, who, pushing against the boat with their poles, stopped it, not, however, without upsetting and throwing Don Quixote and Sancho into the water; and lucky it was for Don Quixote that he could swim like a goose, though the weight of his armour carried him twice to the bottom; and had it not been for the millers, who plunged in and hoisted them both out, it would have been Troy town with the pair of them.
Puestos, pues, en tierra, más mojados que muertos de sed, Sancho, puesto de rodillas, las manos juntas y los ojos clavados al cielo, pidió a Dios con una larga y devota plegaria le librase de allí adelante de los atrevidos deseos y acometimientos de su señor. As soon as, more drenched than thirsty, they were landed, Sancho went down on his knees and with clasped hands and eyes raised to heaven, prayed a long and fervent prayer to God to deliver him evermore from the rash projects and attempts of his master.
Llegaron en esto los pescadores dueños del barco, a quien habían hecho pedazos las ruedas de las aceñas; y, viéndole roto, acometieron a desnudar a Sancho, y a pedir a don Quijote se lo pagase; el cual, con gran sosiego, como si no hubiera pasado nada por él, dijo a los molineros y pescadores que él pagaría el barco de bonísima gana, con condición que le diesen libre y sin cautela a la persona o personas que en aquel su castillo estaban oprimidas. The fishermen, the owners of the boat, which the mill-wheels had knocked to pieces, now came up, and seeing it smashed they proceeded to strip Sancho and to demand payment for it from Don Quixote; but he with great calmness, just as if nothing had happened him, told the millers and fishermen that he would pay for the bark most cheerfully, on condition that they delivered up to him, free and unhurt, the person or persons that were in durance in that castle of theirs.
-¿Qué personas o qué castillo dice -respondió uno de los molineros-, hombre sin juicio? ¿Quiéreste llevar por ventura las que vienen a moler trigo a estas aceñas. "What persons or what castle art thou talking of, madman? Art thou for carrying off the people who come to grind corn in these mills?"
-¡Basta! -dijo entre sí don Quijote-. Aquí será predicar en desierto querer reducir a esta canalla a que por ruegos haga virtud alguna. Y en esta aventura se deben de haber encontrado dos valientes encantadores, y el uno estorba lo que el otro intenta: el uno me deparó el barco, y el otro dio conmigo al través. Dios lo remedie, que todo este mundo es máquinas y trazas, contrarias unas de otras. Yo no puedo más. "That′s enough," said Don Quixote to himself, "it would be preaching in the desert to attempt by entreaties to induce this rabble to do any virtuous action. In this adventure two mighty enchanters must have encountered one another, and one frustrates what the other attempts; one provided the bark for me, and the other upset me; God help us, this world is all machinations and schemes at cross purposes one with the other. I can do no more."
Y, alzando la voz, prosiguió diciendo, y mirando a las aceñas. And then turning towards the mills he said aloud,
-Amigos, cualesquiera que seáis, que en esa prisión quedáis encerrados, perdonadme; que, por mi desgracia y por la vuestra, yo no os puedo sacar de vuestra cuita. Para otro caballero debe de estar guardada y reservada esta aventura. "Friends, whoe′er ye be that are immured in that prison, forgive me that, to my misfortune and yours, I cannot deliver you from your misery; this adventure is doubtless reserved and destined for some other knight."
En diciendo esto, se concertó con los pescadores, y pagó por el barco cincuenta reales, que los dio Sancho de muy mala gana, diciendo. So saying he settled with the fishermen, and paid fifty reals for the boat, which Sancho handed to them very much against the grain, saying,
-A dos barcadas como éstas, daremos con todo el caudal al fondo. "With a couple more bark businesses like this we shall have sunk our whole capital."
Los pescadores y molineros estaban admirados, mirando aquellas dos figuras tan fuera del uso, al parecer, de los otros hombres, y no acababan de entender a dó se encaminaban las razones y preguntas que don Quijote les decía; y, teniéndolos por locos, les dejaron y se recogieron a sus aceñas, y los pescadores a sus ranchos. Volvieron a sus bestias, y a ser bestias, don Quijote y Sancho, y este fin tuvo la aventura del encantado barco. The fishermen and the millers stood staring in amazement at the two figures, so very different to all appearance from ordinary men, and were wholly unable to make out the drift of the observations and questions Don Quixote addressed to them; and coming to the conclusion that they were madmen, they left them and betook themselves, the millers to their mills, and the fishermen to their huts. Don Quixote and Sancho returned to their beasts, and to their life of beasts, and so ended the adventure of the enchanted bark.






II. Capítulo XXX. De lo que le avino a don Quijote con una bella cazadora.

Chapter XXX. Of Don Quixote′s adventure with a fair huntress.

Asaz melancólicos y de mal talante llegaron a sus animales caballero y escudero, especialmente Sancho, a quien llegaba al alma llegar al caudal del dinero, pareciéndole que todo lo que dél se quitaba era quitárselo a él de las niñas de sus ojos. Finalmente, sin hablarse palabra, se pusieron a caballo y se apartaron del famoso río, don Quijote sepultado en los pensamientos de sus amores, y Sancho en los de su acrecentamiento, que por entonces le parecía que estaba bien lejos de tenerle; porque, maguer era tonto, bien se le alcanzaba que las acciones de su amo, todas o las más, eran disparates, y buscaba ocasión de que, sin entrar en cuentas ni en despedimientos con su señor, un día se desgarrase y se fuese a su casa. Pero la fortuna ordenó las cosas muy al revés de lo que él temía. They reached their beasts in low spirits and bad humour enough, knight and squire, Sancho particularly, for with him what touched the stock of money touched his heart, and when any was taken from him he felt as if he was robbed of the apples of his eyes. In fine, without exchanging a word, they mounted and quitted the famous river, Don Quixote absorbed in thoughts of his love, Sancho in thinking of his advancement, which just then, it seemed to him, he was very far from securing; for, fool as he was, he saw clearly enough that his master′s acts were all or most of them utterly senseless; and he began to cast about for an opportunity of retiring from his service and going home some day, without entering into any explanations or taking any farewell of him. Fortune, however, ordered matters after a fashion very much the opposite of what he contemplated.
Sucedió, pues, que otro día, al poner del sol y al salir de una selva, tendió don Quijote la vista por un verde prado, y en lo último dél vio gente, y, llegándose cerca, conoció que eran cazadores de altanería. Llegóse más, y entre ellos vio una gallarda señora sobre un palafrén o hacanea blanquísima, adornada de guarniciones verdes y con un sillón de plata. Venía la señora asimismo vestida de verde, tan bizarra y ricamente que la misma bizarría venía transformada en ella. En la mano izquierda traía un azor, señal que dio a entender a don Quijote ser aquélla alguna gran señora, que debía serlo de todos aquellos cazadores, como era la verdad; y así, dijo a Sancho: It so happened that the next day towards sunset, on coming out of a wood, Don Quixote cast his eyes over a green meadow, and at the far end of it observed some people, and as he drew nearer saw that it was a hawking party. Coming closer, he distinguished among them a lady of graceful mien, on a pure white palfrey or hackney caparisoned with green trappings and a silver-mounted side-saddle. The lady was also in green, and so richly and splendidly dressed that splendour itself seemed personified in her. On her left hand she bore a hawk, a proof to Don Quixote′s mind that she must be some great lady and the mistress of the whole hunting party, which was the fact; so he said to Sancho,
-Corre, hijo Sancho, y di a aquella señora del palafrén y del azor que yo, el Caballero de los Leones, besa las manos a su gran fermosura, y que si su grandeza me da licencia, se las iré a besar, y a servirla en cuanto mis fuerzas pudieren y su alteza me mandare. Y mira, Sancho, cómo hablas, y ten cuenta de no encajar algún refrán de los tuyos en tu embajada. "Run Sancho, my son, and say to that lady on the palfrey with the hawk that I, the Knight of the Lions, kiss the hands of her exalted beauty, and if her excellence will grant me leave I will go and kiss them in person and place myself at her service for aught that may be in my power and her highness may command; and mind, Sancho, how thou speakest, and take care not to thrust in any of thy proverbs into thy message."
-¡Hallado os le habéis el encajador! -respondió Sancho-. ¡A mí con eso! ¡Sí, que no es ésta la vez primera que he llevado embajadas a altas y crecidas señoras en esta vida. "You′ve got a likely one here to thrust any in!" said Sancho; "leave me alone for that! Why, this is not the first time in my life I have carried messages to high and exalted ladies."
-Si no fue la que llevaste a la señora Dulcinea -replicó don Quijote-, yo no sé que hayas llevado otra, a lo menos en mi poder. "Except that thou didst carry to the lady Dulcinea," said Don Quixote, "I know not that thou hast carried any other, at least in my service."
-Así es verdad -respondió Sancho-, pero al buen pagador no le duelen prendas, y en casa llena presto se guisa la cena; quiero decir que a mí no hay que decirme ni advertirme de nada, que para todo tengo y de todo se me alcanza un poco. "That is true," replied Sancho; "but pledges don′t distress a good payer, and in a house where there′s plenty supper is soon cooked; I mean there′s no need of telling or warning me about anything; for I′m ready for everything and know a little of everything."
-Yo lo creo, Sancho -dijo don Quijote-; ve en buena hora, y Dios te guíe. "That I believe, Sancho," said Don Quixote; "go and good luck to thee, and God speed thee."
Partió Sancho de carrera, sacando de su paso al rucio, y llegó donde la bella cazadora estaba, y, apeándose, puesto ante ella de hinojos, le dijo. Sancho went off at top speed, forcing Dapple out of his regular pace, and came to where the fair huntress was standing, and dismounting knelt before her and said,
-Hermosa señora, aquel caballero que allí se parece, llamado el Caballero de los Leones, es mi amo, y yo soy un escudero suyo, a quien llaman en su casa Sancho Panza. Este tal Caballero de los Leones, que no ha mucho que se llamaba el de la Triste Figura, envía por mí a decir a vuestra grandeza sea servida de darle licencia para que, con su propósito y beneplácito y consentimiento, él venga a poner en obra su deseo, que no es otro, según él dice y yo pienso, que de servir a vuestra encumbrada altanería y fermosura; que en dársela vuestra señoría hará cosa que redunde en su pro, y él recibirá señaladísima merced y contento. "Fair lady, that knight that you see there, the Knight of the Lions by name, is my master, and I am a squire of his, and at home they call me Sancho Panza. This same Knight of the Lions, who was called not long since the Knight of the Rueful Countenance, sends by me to say may it please your highness to give him leave that, with your permission, approbation, and consent, he may come and carry out his wishes, which are, as he says and I believe, to serve your exalted loftiness and beauty; and if you give it, your ladyship will do a thing which will redound to your honour, and he will receive a most distinguished favour and happiness."
-Por cierto, buen escudero -respondió la señora-, vos habéis dado la embajada vuestra con todas aquellas circunstancias que las tales embajadas piden. Levantaos del suelo, que escudero de tan gran caballero como es el de la Triste Figura, de quien ya tenemos acá mucha noticia, no es justo que esté de hinojos; levantaos, amigo, y decid a vuestro señor que venga mucho en hora buena a servirse de mí y del duque mi marido, en una casa de placer que aquí tenemos. "You have indeed, squire," said the lady, "delivered your message with all the formalities such messages require; rise up, for it is not right that the squire of a knight so great as he of the Rueful Countenance, of whom we have heard a great deal here, should remain on his knees; rise, my friend, and bid your master welcome to the services of myself and the duke my husband, in a country house we have here."
Levantóse Sancho admirado, así de la hermosura de la buena señora como de su mucha crianza y cortesía, y más de lo que le había dicho que tenía noticia de su señor el Caballero de la Triste Figura, y que si no le había llamado el de los Leones, debía de ser por habérsele puesto tan nuevamente. Preguntóle la duquesa, cuyo título aún no se sabe. Sancho got up, charmed as much by the beauty of the good lady as by her high-bred air and her courtesy, but, above all, by what she had said about having heard of his master, the Knight of the Rueful Countenance; for if she did not call him Knight of the Lions it was no doubt because he had so lately taken the name.
-Decidme, hermano escudero: este vuestro señor, ¿no es uno de quien anda impresa una historia que se llama del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, que tiene por señora de su alma a una tal Dulcinea del Toboso. "Tell me, brother squire," asked the duchess (whose title, however, is not known), "this master of yours, is he not one of whom there is a history extant in print, called ′The Ingenious Gentleman, Don Quixote of La Mancha,′ who has for the lady of his heart a certain Dulcinea del Toboso?"
-El mesmo es, señora -respondió Sancho-; y aquel escudero suyo que anda, o debe de andar, en la tal historia, a quien llaman Sancho Panza, soy yo, si no es que me trocaron en la cuna; quiero decir, que me trocaron en la estampa. "He is the same, senora," replied Sancho; "and that squire of his who figures, or ought to figure, in the said history under the name of Sancho Panza, is myself, unless they have changed me in the cradle, I mean in the press."
-De todo eso me huelgo yo mucho -dijo la duquesa-. Id, hermano Panza, y decid a vuestro señor que él sea el bien llegado y el bien venido a mis estados, y que ninguna cosa me pudiera venir que más contento me diera. "I am rejoiced at all this," said the duchess; "go, brother Panza, and tell your master that he is welcome to my estate, and that nothing could happen me that could give me greater pleasure."
Sancho, con esta tan agradable respuesta, con grandísimo gusto volvió a su amo, a quien contó todo lo que la gran señora le había dicho, levantando con sus rústicos términos a los cielos su mucha fermosura, su gran donaire y cortesía. Don Quijote se gallardeó en la silla, púsose bien en los estribos, acomodóse la visera, arremetió a Rocinante, y con gentil denuedo fue a besar las manos a la duquesa; la cual, haciendo llamar al duque, su marido, le contó, en tanto que don Quijote llegaba, toda la embajada suya; y los dos, por haber leído la primera parte desta historia y haber entendido por ella el disparatado humor de don Quijote, con grandísimo gusto y con deseo de conocerle le atendían, con prosupuesto de seguirle el humor y conceder con él en cuanto les dijese, tratándole como a caballero andante los días que con ellos se detuviese, con todas las ceremonias acostumbradas en los libros de caballerías, que ellos habían leído, y aun les eran muy aficionados. Sancho returned to his master mightily pleased with this gratifying answer, and told him all the great lady had said to him, lauding to the skies, in his rustic phrase, her rare beauty, her graceful gaiety, and her courtesy. Don Quixote drew himself up briskly in his saddle, fixed himself in his stirrups, settled his visor, gave Rocinante the spur, and with an easy bearing advanced to kiss the hands of the duchess, who, having sent to summon the duke her husband, told him while Don Quixote was approaching all about the message; and as both of them had read the First Part of this history, and from it were aware of Don Quixote′s crazy turn, they awaited him with the greatest delight and anxiety to make his acquaintance, meaning to fall in with his humour and agree with everything he said, and, so long as he stayed with them, to treat him as a knight-errant, with all the ceremonies usual in the books of chivalry they had read, for they themselves were very fond of them.
En esto, llegó don Quijote, alzada la visera; y, dando muestras de apearse, acudió Sancho a tenerle el estribo; pero fue tan desgraciado que, al apearse del rucio, se le asió un pie en una soga del albarda, de tal modo que no fue posible desenredarle, antes quedó colgado dél, con la boca y los pechos en el suelo. Don Quijote, que no tenía en costumbre apearse sin que le tuviesen el estribo, pensando que ya Sancho había llegado a tenérsele, descargó de golpe el cuerpo, y llevóse tras sí la silla de Rocinante, que debía de estar mal cinchado, y la silla y él vinieron al suelo, no sin vergüenza suya y de muchas maldiciones que entre dientes echó al desdichado de Sancho, que aún todavía tenía el pie en la corma. Don Quixote now came up with his visor raised, and as he seemed about to dismount Sancho made haste to go and hold his stirrup for him; but in getting down off Dapple he was so unlucky as to hitch his foot in one of the ropes of the pack-saddle in such a way that he was unable to free it, and was left hanging by it with his face and breast on the ground. Don Quixote, who was not used to dismount without having the stirrup held, fancying that Sancho had by this time come to hold it for him, threw himself off with a lurch and brought Rocinante′s saddle after him, which was no doubt badly girthed, and saddle and he both came to the ground; not without discomfiture to him and abundant curses muttered between his teeth against the unlucky Sancho, who had his foot still in the shackles.
El duque mandó a sus cazadores que acudiesen al caballero y al escudero, los cuales levantaron a don Quijote maltrecho de la caída, y, renqueando y como pudo, fue a hincar las rodillas ante los dos señores; pero el duque no lo consintió en ninguna manera, antes, apeándose de su caballo, fue a abrazar a don Quijote, diciéndole. The duke ordered his huntsmen to go to the help of knight and squire, and they raised Don Quixote, sorely shaken by his fall; and he, limping, advanced as best he could to kneel before the noble pair. This, however, the duke would by no means permit; on the contrary, dismounting from his horse, he went and embraced Don Quixote, saying,
-A mí me pesa, señor Caballero de la Triste Figura, que la primera que vuesa merced ha hecho en mi tierra haya sido tan mala como se ha visto; pero descuidos de escuderos suelen ser causa de otros peores sucesos. "I am grieved, Sir Knight of the Rueful Countenance, that your first experience on my ground should have been such an unfortunate one as we have seen; but the carelessness of squires is often the cause of worse accidents."
-El que yo he tenido en veros, valeroso príncipe -respondió don Quijote-, es imposible ser malo, aunque mi caída no parara hasta el profundo de los abismos, pues de allí me levantara y me sacara la gloria de haberos visto. Mi escudero, que Dios maldiga, mejor desata la lengua para decir malicias que ata y cincha una silla para que esté firme; pero, comoquiera que yo me halle, caído o levantado, a pie o a caballo, siempre estaré al servicio vuestro y al de mi señora la duquesa, digna consorte vuestra, y digna señora de la hermosura y universal princesa de la cortesía. "That which has happened me in meeting you, mighty prince," replied Don Quixote, "cannot be unfortunate, even if my fall had not stopped short of the depths of the bottomless pit, for the glory of having seen you would have lifted me up and delivered me from it. My squire, God′s curse upon him, is better at unloosing his tongue in talking impertinence than in tightening the girths of a saddle to keep it steady; but however I may be, allen or raised up, on foot or on horseback, I shall always be at your service and that of my lady the duchess, your worthy consort, worthy queen of beauty and paramount princess of courtesy."
-¡Pasito, mi señor don Quijote de la Mancha! -dijo el duque-, que adonde está mi señora doña Dulcinea del Toboso no es razón que se alaben otras fermosuras. "Gently, Senor Don Quixote of La Mancha," said the duke; "where my lady Dona Dulcinea del Toboso is, it is not right that other beauties should he praised."
Ya estaba a esta sazón libre Sancho Panza del lazo, y, hallándose allí cerca, antes que su amo respondiese, dijo. Sancho, by this time released from his entanglement, was standing by, and before his master could answer he said,
-No se puede negar, sino afirmar, que es muy hermosa mi señora Dulcinea del Toboso, pero donde menos se piensa se levanta la liebre; que yo he oído decir que esto que llaman naturaleza es como un alcaller que hace vasos de barro, y el que hace un vaso hermoso también puede hacer dos, y tres y ciento; dígolo porque mi señora la duquesa a fee que no va en zaga a mi ama la señora Dulcinea del Toboso. "There is no denying, and it must be maintained, that my lady Dulcinea del Toboso is very beautiful; but the hare jumps up where one least expects it; and I have heard say that what we call nature is like a potter that makes vessels of clay, and he who makes one fair vessel can as well make two, or three, or a hundred; I say so because, by my faith, my lady the duchess is in no way behind my mistress the lady Dulcinea del Toboso."
Volvióse don Quijote a la duquesa y dijo: Don Quixote turned to the duchess and said,
-Vuestra grandeza imagine que no tuvo caballero andante en el mundo escudero más hablador ni más gracioso del que yo tengo, y él me sacará verdadero si algunos días quisiere vuestra gran celsitud servirse de mí. "Your highness may conceive that never had knight-errant in this world a more talkative or a droller squire than I have, and he will prove the truth of what I say, if your highness is pleased to accept of my services for a few days."
A lo que respondió la duquesa. To which the duchess made answer,
-De que Sancho el bueno sea gracioso lo estimo yo en mucho, porque es señal que es discreto; que las gracias y los donaires, señor don Quijote, como vuesa merced bien sabe, no asientan sobre ingenios torpes; y, pues el buen Sancho es gracioso y donairoso, desde aquí le confirmo por discreto. "that worthy Sancho is droll I consider a very good thing, because it is a sign that he is shrewd; for drollery and sprightliness, Senor Don Quixote, as you very well know, do not take up their abode with dull wits; and as good Sancho is droll and sprightly I here set him down as shrewd."
-Y hablador -añadió don Quijote. "And talkative," added Don Quixote.
-Tanto que mejor -dijo el duque-, porque muchas gracias no se pueden decir con pocas palabras. Y, porque no se nos vaya el tiempo en ellas, venga el gran Caballero de la Triste Figura. . "So much the better," said the duke, "for many droll things cannot be said in few words; but not to lose time in talking, come, great Knight of the Rueful Countenance-"
-De los Leones ha de decir vuestra alteza -dijo Sancho-, que ya no hay Triste Figura, ni figuro. "Of the Lions, your highness must say," said Sancho, "for there is no Rueful Countenance nor any such character now."
-Sea el de los Leones- prosiguió el duque-. Digo que venga el señor Caballero de los Leones a un castillo mío que está aquí cerca, donde se le hará el acogimiento que a tan alta persona se debe justamente, y el que yo y la duquesa solemos hacer a todos los caballeros andantes que a él llegan. "He of the Lions be it," continued the duke; "I say, let Sir Knight of the Lions come to a castle of mine close by, where he shall be given that reception which is due to so exalted a personage, and which the duchess and I are wont to give to all knights-errant who come there."
Ya en esto, Sancho había aderezado y cinchado bien la silla a Rocinante; y, subiendo en él don Quijote, y el duque en un hermoso caballo, pusieron a la duquesa en medio y encaminaron al castillo. Mandó la duquesa a Sancho que fuese junto a ella, porque gustaba infinito de oír sus discreciones. No se hizo de rogar Sancho, y entretejióse entre los tres, y hizo cuarto en la conversación, con gran gusto de la duquesa y del duque, que tuvieron a gran ventura acoger en su castillo tal caballero andante y tal escudero andado. By this time Sancho had fixed and girthed Rocinante′s saddle, and Don Quixote having got on his back and the duke mounted a fine horse, they placed the duchess in the middle and set out for the castle. The duchess desired Sancho to come to her side, for she found infinite enjoyment in listening to his shrewd remarks. Sancho required no pressing, but pushed himself in between them and the duke, who thought it rare good fortune to receive such a knight-errant and such a homely squire in their castle.






II. Capítulo XXXI. Que trata de muchas y grandes cosas.

Chapter XXXI. Which treats of many and great matters.

Suma era la alegría que llevaba consigo Sancho, viéndose, a su parecer, en privanza con la duquesa, porque se le figuraba que había de hallar en su castillo lo que en la casa de don Diego y en la de Basilio, siempre aficionado a la buena vida; y así, tomaba la ocasión por la melena en esto del regalarse cada y cuando que se le ofrecía. Supreme was the satisfaction that Sancho felt at seeing himself, as it seemed, an established favourite with the duchess, for he looked forward to finding in her castle what he had found in Don Diego′s house and in Basilio′s; he was always fond of good living, and always seized by the forelock any opportunity of feasting himself whenever it presented itself.
Cuenta, pues, la historia, que antes que a la casa de placer o castillo llegasen, se adelantó el duque y dio orden a todos sus criados del modo que habían de tratar a don Quijote; el cual, como llegó con la duquesa a las puertas del castillo, al instante salieron dél dos lacayos o palafreneros, vestidos hasta en pies de unas ropas que llaman de levantar, de finísimo raso carmesí, y, cogiendo a don Quijote en brazos, sin ser oído ni visto, le dijeron. The history informs us, then, that before they reached the country house or castle, the duke went on in advance and instructed all his servants how they were to treat Don Quixote; and so the instant he came up to the castle gates with the duchess, two lackeys or equerries, clad in what they call morning gowns of fine crimson satin reaching to their feet, hastened out, and catching Don Quixote in their arms before he saw or heard them, said to him,
-Vaya la vuestra grandeza a apear a mi señora la duquesa. "Your highness should go and take my lady the duchess off her horse."
Don Quijote lo hizo, y hubo grandes comedimientos entre los dos sobre el caso; pero, en efecto, venció la porfía de la duquesa, y no quiso decender o bajar del palafrén sino en los brazos del duque, diciendo que no se hallaba digna de dar a tan gran caballero tan inútil carga. En fin, salió el duque a apearla; y al entrar en un gran patio, llegaron dos hermosas doncellas y echaron sobre los hombros a don Quijote un gran manto de finísima escarlata, y en un instante se coronaron todos los corredores del patio de criados y criadas de aquellos señores, diciendo a grandes voces. Don Quixote obeyed, and great bandying of compliments followed between the two over the matter; but in the end the duchess′s determination carried the day, and she refused to get down or dismount from her palfrey except in the arms of the duke, saying she did not consider herself worthy to impose so unnecessary a burden on so great a knight. At length the duke came out to take her down, and as they entered a spacious court two fair damsels came forward and threw over Don Quixote′s shoulders a large mantle of the finest scarlet cloth, and at the same instant all the galleries of the court were lined with the men-servants and women-servants of the household, crying,
-¡Bien sea venido la flor y la nata de los caballeros andantes. "Welcome, flower and cream of knight-errantry!"
Y todos, o los más, derramaban pomos de aguas olorosas sobre don Quijote y sobre los duques, de todo lo cual se admiraba don Quijote; y aquél fue el primer día que de todo en todo conoció y creyó ser caballero andante verdadero, y no fantástico, viéndose tratar del mesmo modo que él había leído se trataban los tales caballeros en los pasados siglos. while all or most of them flung pellets filled with scented water over Don Quixote and the duke and duchess; at all which Don Quixote was greatly astonished, and this was the first time that he thoroughly felt and believed himself to be a knight-errant in reality and not merely in fancy, now that he saw himself treated in the same way as he had read of such knights being treated in days of yore.
Sancho, desamparando al rucio, se cosió con la duquesa y se entró en el castillo; y, remordiéndole la conciencia de que dejaba al jumento solo, se llegó a una reverenda dueña, que con otras a recebir a la duquesa había salido, y con voz baja le dijo. Sancho, deserting Dapple, hung on to the duchess and entered the castle, but feeling some twinges of conscience at having left the ass alone, he approached a respectable duenna who had come out with the rest to receive the duchess, and in a low voice he said to her,
-Señora González, o como es su gracia de vuesa merced... . "Senora Gonzalez, or however your grace may be called-"
-Doña Rodríguez de Grijalba me llamo -respondió la dueña-. ¿Qué es lo que mandáis, hermano. "I am called Dona Rodriguez de Grijalba," replied the duenna; "what is your will, brother?"
A lo que respondió Sancho. To which Sancho made answer,
-Querría que vuesa merced me la hiciese de salir a la puerta del castillo, donde hallará un asno rucio mío; vuesa merced sea servida de mandarle poner, o ponerle, en la caballeriza, porque el pobrecito es un poco medroso, y no se hallará a estar solo en ninguna de las maneras. "I should be glad if your worship would do me the favour to go out to the castle gate, where you will find a grey ass of mine; make them, if you please, put him in the stable, or put him there yourself, for the poor little beast is rather easily frightened, and cannot bear being alone at all."
-Si tan discreto es el amo como el mozo -respondió la dueña-, ¡medradas estamos! Andad, hermano, mucho de enhoramala para vos y para quien acá os trujo, y tened cuenta con vuestro jumento, que las dueñas desta casa no estamos acostumbradas a semejantes haciendas. "If the master is as wise as the man," said the duenna, "we have got a fine bargain. Be off with you, brother, and bad luck to you and him who brought you here; go, look after your ass, for we, the duennas of this house, are not used to work of that sort."
-Pues en verdad -respondió Sancho- que he oído yo decir a mi señor, que es zahorí de las historias, contando aquella de Lanzarote. "Well then, in troth," returned Sancho, "I have heard my master, who is the very treasure-finder of stories, telling the story of Lancelot
cuando de Bretaña vino,
que damas curaban dél;
y dueñas del su rocino.
when he came from Britain,<
say that ladies waited upon him
and duennas upon his hack;
y que en el particular de mi asno, que no le trocara yo con el rocín del señor Lanzarote. and, if it comes to my ass, I wouldn′t change him for Senor Lancelot′s hack."
-Hermano, si sois juglar- replicó la dueña-, guardad vuestras gracias para donde lo parezcan y se os paguen, que de mi no podréis llevar sino una higa. "If you are a jester, brother," said the duenna, "keep your drolleries for some place where they′ll pass muster and be paid for; for you′ll get nothing from me but a fig."
-¡Aun bien -respondió Sancho- que será bien madura, pues no perderá vuesa merced la quínola de sus años por punto menos. "At any rate, it will be a very ripe one," said Sancho, "for you won′t lose the trick in years by a point too little."
-Hijo de puta -dijo la dueña, toda ya encendida en cólera-, si soy vieja o no, a Dios daré la cuenta, que no a vos, bellaco, harto de ajos. "Son of a bitch," said the duenna, all aglow with anger, "whether I′m old or not, it′s with God I have to reckon, not with you, you garlic-stuffed scoundrel!"
Y esto dijo en voz tan alta, que lo oyó la duquesa; y, volviendo y viendo a la dueña tan alborotada y tan encarnizados los ojos, le preguntó con quién las había. and she said it so loud, that the duchess heard it, and turning round and seeing the duenna in such a state of excitement, and her eyes flaming so, asked whom she was wrangling with.
-Aquí las he -respondió la dueña- con este buen hombre, que me ha pedido encarecidamente que vaya a poner en la caballeriza a un asno suyo que está a la puerta del castillo, trayéndome por ejemplo que así lo hicieron no sé dónde, que unas damas curaron a un tal Lanzarote, y unas dueñas a su rocino, y, sobre todo, por buen término me ha llamado vieja. "With this good fellow here," said the duenna, "who has particularly requested me to go and put an ass of his that is at the castle gate into the stable, holding it up to me as an example that they did the same I don′t know where- that some ladies waited on one Lancelot, and duennas on his hack; and what is more, to wind up with, he called me old."
-Eso tuviera yo por afrenta -respondió la duquesa-, más que cuantas pudieran decirme. "That," said the duchess, "I should have considered the greatest affront that could be offered me;"
Y, hablando con Sancho, le dijo. and addressing Sancho, she said to him,
-Advertid, Sancho amigo, que doña Rodríguez es muy moza, y que aquellas tocas más las trae por autoridad y por la usanza que por los años. "You must know, friend Sancho, that Dona Rodriguez is very youthful, and that she wears that hood more for authority and custom sake than because of her years."
-Malos sean los que me quedan por vivir -respondió Sancho-, si lo dije por tanto; sólo lo dije porque es tan grande el cariño que tengo a mi jumento, que me pareció que no podía encomendarle a persona más caritativa que a la señora doña Rodríguez. "May all the rest of mine be unlucky," said Sancho, "if I meant it that way; I only spoke because the affection I have for my ass is so great, and I thought I could not commend him to a more kind-hearted person than the lady Dona Rodriguez."
Don Quijote, que todo lo oía, le dijo. Don Quixote, who was listening, said to him,
-¿Pláticas son éstas, Sancho, para este lugar. "Is this proper conversation for the place, Sancho?"
-Señor -respondió Sancho-, cada uno ha de hablar de su menester dondequiera que estuviere; aquí se me acordó del rucio, y aquí hablé dél; y si en la caballeriza se me acordara, allí hablara. "Senor," replied Sancho, "every one must mention what he wants wherever he may be; I thought of Dapple here, and I spoke of him here; if I had thought of him in the stable I would have spoken there."
A lo que dijo el duque. On which the duke observed,
-Sancho está muy en lo cierto, y no hay que culparle en nada; al rucio se le dará recado a pedir de boca, y descuide Sancho, que se le tratará como a su mesma persona. "Sancho is quite right, and there is no reason at all to find fault with him; Dapple shall be fed to his heart′s content, and Sancho may rest easy, for he shall be treated like himself."
Con estos razonamientos, gustosos a todos sino a don Quijote, llegaron a lo alto y entraron a don Quijote en una sala adornada de telas riquísimas de oro y de brocado; seis doncellas le desarmaron y sirvieron de pajes, todas industriadas y advertidas del duque y de la duquesa de lo que habían de hacer, y de cómo habían de tratar a don Quijote, para que imaginase y viese que le trataban como caballero andante. Quedó don Quijote, después de desarmado, en sus estrechos greguescos y en su jubón de camuza, seco, alto, tendido, con las quijadas, que por de dentro se besaba la una con la otra; figura que, a no tener cuenta las doncellas que le servían con disimular la risa -que fue una de las precisas órdenes que sus señores les habían dado-, reventaran riendo. While this conversation, amusing to all except Don Quixote, was proceeding, they ascended the staircase and ushered Don Quixote into a chamber hung with rich cloth of gold and brocade; six damsels relieved him of his armour and waited on him like pages, all of them prepared and instructed by the duke and duchess as to what they were to do, and how they were to treat Don Quixote, so that he might see and believe they were treating him like a knight-errant. When his armour was removed, there stood Don Quixote in his tight-fitting breeches and chamois doublet, lean, lanky, and long, with cheeks that seemed to be kissing each other inside; such a figure, that if the damsels waiting on him had not taken care to check their merriment (which was one of the particular directions their master and mistress had given them), they would have burst with laughter.
Pidiéronle que se dejase desnudar para una camisa, pero nunca lo consintió, diciendo que la honestidad parecía tan bien en los caballeros andantes como la valentía. Con todo, dijo que diesen la camisa a Sancho, y, encerrándose con él en una cuadra donde estaba un rico lecho, se desnudó y vistió la camisa; y, viéndose solo con Sancho, le dijo. They asked him to let himself be stripped that they might put a shirt on him, but he would not on any account, saying that modesty became knights-errant just as much as valour. However, he said they might give the shirt to Sancho; and shutting himself in with him in a room where there was a sumptuous bed, he undressed and put on the shirt; and then, finding himself alone with Sancho, he said to him,
-Dime, truhán moderno y majadero antiguo: ¿parécete bien deshonrar y afrentar a una dueña tan veneranda y tan digna de respeto como aquélla? ¿Tiempos eran aquéllos para acordarte del rucio, o señores son éstos para dejar mal pasar a las bestias, tratando tan elegantemente a sus dueños? Por quien Dios es, Sancho, que te reportes, y que no descubras la hilaza de manera que caigan en la cuenta de que eres de villana y grosera tela tejido. Mira, pecador de ti, que en tanto más es tenido el señor cuanto tiene más honrados y bien nacidos criados, y que una de las ventajas mayores que llevan los príncipes a los demás hombres es que se sirven de criados tan buenos como ellos. ¿No adviertes, angustiado de ti, y malaventurado de mí, que si veen que tú eres un grosero villano, o un mentecato gracioso, pensarán que yo soy algún echacuervos, o algún caballero de mohatra? No, no, Sancho amigo, huye, huye destos inconvinientes, que quien tropieza en hablador y en gracioso, al primer puntapié cae y da en truhán desgraciado. Enfrena la lengua, considera y rumia las palabras antes que te salgan de la boca, y advierte que hemos llegado a parte donde, con el favor de Dios y valor de mi brazo, hemos de salir mejorados en tercio y quinto en fama y en hacienda. "Tell me, thou new-fledged buffoon and old booby, dost thou think it right to offend and insult a duenna so deserving of reverence and respect as that one just now? Was that a time to bethink thee of thy Dapple, or are these noble personages likely to let the beasts fare badly when they treat their owners in such elegant style? For God′s sake, Sancho, restrain thyself, and don′t show the thread so as to let them see what a coarse, boorish texture thou art of. Remember, sinner that thou art, the master is the more esteemed the more respectable and well-bred his servants are; and that one of the greatest advantages that princes have over other men is that they have servants as good as themselves to wait on them. Dost thou not see- shortsighted being that thou art, and unlucky mortal that I am!- that if they perceive thee to be a coarse clown or a dull blockhead, they will suspect me to be some impostor or swindler? Nay, nay, Sancho friend, keep clear, oh, keep clear of these stumbling-blocks; for he who falls into the way of being a chatterbox and droll, drops into a wretched buffoon the first time he trips; bridle thy tongue, consider and weigh thy words before they escape thy mouth, and bear in mind we are now in quarters whence, by God′s help, and the strength of my arm, we shall come forth mightily advanced in fame and fortune."
Sancho le prometió con muchas veras de coserse la boca, o morderse la lengua, antes de hablar palabra que no fuese muy a propósito y bien considerada, como él se lo mandaba, y que descuidase acerca de lo tal, que nunca por él se descubriría quién ellos eran. Sancho promised him with much earnestness to keep his mouth shut, and to bite off his tongue before he uttered a word that was not altogether to the purpose and well considered, and told him he might make his mind easy on that point, for it should never be discovered through him what they were.
Vistióse don Quijote, púsose su tahalí con su espada, echóse el mantón de escarlata a cuestas, púsose una montera de raso verde que las doncellas le dieron, y con este adorno salió a la gran sala, adonde halló a las doncellas puestas en ala, tantas a una parte como a otra, y todas con aderezo de darle aguamanos, la cual le dieron con muchas reverencias y ceremonias. Don Quixote dressed himself, put on his baldric with his sword, threw the scarlet mantle over his shoulders, placed on his head a montera of green satin that the damsels had given him, and thus arrayed passed out into the large room, where he found the damsels drawn up in double file, the same number on each side, all with the appliances for washing the hands, which they presented to him with profuse obeisances and ceremonies.
Luego llegaron doce pajes con el maestresala, para llevarle a comer, que ya los señores le aguardaban. Cogiéronle en medio, y, lleno de pompa y majestad, le llevaron a otra sala, donde estaba puesta una rica mesa con solos cuatro servicios. La duquesa y el duque salieron a la puerta de la sala a recebirle, y con ellos un grave eclesiástico, destos que gobiernan las casas de los príncipes; destos que, como no nacen príncipes, no aciertan a enseñar cómo lo han de ser los que lo son; destos que quieren que la grandeza de los grandes se mida con la estrecheza de sus ánimos; destos que, queriendo mostrar a los que ellos gobiernan a ser limitados, les hacen ser miserables; destos tales, digo que debía de ser el grave religioso que con los duques salió a recebir a don Quijote. Hiciéronse mil corteses comedimientos, y, finalmente, cogiendo a don Quijote en medio, se fueron a sentar a la mesa. Then came twelve pages, together with the seneschal, to lead him to dinner, as his hosts were already waiting for him. They placed him in the midst of them, and with much pomp and stateliness they conducted him into another room, where there was a sumptuous table laid with but four covers. The duchess and the duke came out to the door of the room to receive him, and with them a grave ecclesiastic, one of those who rule noblemen′s houses; one of those who, not being born magnates themselves, never know how to teach those who are how to behave as such; one of those who would have the greatness of great folk measured by their own narrowness of mind; one of those who, when they try to introduce economy into the household they rule, lead it into meanness. One of this sort, I say, must have been the grave churchman who came out with the duke and duchess to receive Don Quixote. A vast number of polite speeches were exchanged, and at length, taking Don Quixote between them, they proceeded to sit down to table.
Convidó el duque a don Quijote con la cabecera de la mesa, y aunque él lo rehusó, las importunaciones del duque fueron tantas que la hubo de tomar. El eclesiástico se sentó frontero, y el duque y la duquesa a los dos lados. The duke pressed Don Quixote to take the head of the table, and, though he refused, the entreaties of the duke were so urgent that he had to accept it. The ecclesiastic took his seat opposite to him, and the duke and duchess those at the sides.
A todo estaba presente Sancho, embobado y atónito de ver la honra que a su señor aquellos príncipes le hacían; y, viendo las muchas ceremonias y ruegos que pasaron entre el duque y don Quijote para hacerle sentar a la cabecera de la mesa, dijo. All this time Sancho stood by, gaping with amazement at the honour he saw shown to his master by these illustrious persons; and observing all the ceremonious pressing that had passed between the duke and Don Quixote to induce him to take his seat at the head of the table, he said,
-Si sus mercedes me dan licencia, les contaré un cuento que pasó en mi pueblo acerca desto de los asientos. "If your worship will give me leave I will tell you a story of what happened in my village about this matter of seats."
Apenas hubo dicho esto Sancho, cuando don Quijote tembló, creyendo sin duda alguna que había de decir alguna necedad. Miróle Sancho y entendióle, y dijo. The moment Sancho said this Don Quixote trembled, making sure that he was about to say something foolish. Sancho glanced at him, and guessing his thoughts, said,
-No tema vuesa merced, señor mío, que yo me desmande, ni que diga cosa que no venga muy a pelo, que no se me han olvidado los consejos que poco ha vuesa merced me dio sobre el hablar mucho o poco, o bien o mal. "Don′t be afraid of my going astray, senor, or saying anything that won′t be pat to the purpose; I haven′t forgotten the advice your worship gave me just now about talking much or little, well or ill."
-Yo no me acuerdo de nada, Sancho -respondió don Quijote-; di lo que quisieres, como lo digas presto. "I have no recollection of anything, Sancho," said Don Quixote; "say what thou wilt, only say it quickly."
-Pues lo que quiero decir -dijo Sancho- es tan verdad, que mi señor don Quijote, que está presente, no me dejará mentir. "Well then," said Sancho, "what I am going to say is so true that my master Don Quixote, who is here present, will keep me from lying."
-Por mí -replicó don Quijote-, miente tú, Sancho, cuanto quisieres, que yo no te iré a la mano, pero mira lo que vas a decir. "Lie as much as thou wilt for all I care, Sancho," said Don Quixote, "for I am not going to stop thee, but consider what thou art going to say."
-Tan mirado y remirado lo tengo, que a buen salvo está el que repica, como se verá por la obra. "I have so considered and reconsidered," said Sancho, "that the bell-ringer′s in a safe berth; as will be seen by what follows."
-Bien será -dijo don Quijote- que vuestras grandezas manden echar de aquí a este tonto, que dirá mil patochadas. "It would be well," said Don Quixote, "if your highnesses would order them to turn out this idiot, for he will talk a heap of nonsense."
-Por vida del duque -dijo la duquesa-, que no se ha de apartar de mí Sancho un punto: quiérole yo mucho, porque sé que es muy discreto. "By the life of the duke, Sancho shall not be taken away from me for a moment," said the duchess; "I am very fond of him, for I know he is very discreet."
-Discretos días -dijo Sancho- viva vuestra santidad por el buen crédito que de mí tiene, aunque en mí no lo haya. Y el cuento que quiero decir es éste: « Convidó un hidalgo de mi pueblo, muy rico y principal, porque venía de los Álamos de Medina del Campo, que casó con doña Mencía de Quiñones, que fue hija de don Alonso de Marañón, caballero del hábito de Santiago, que se ahogó en la Herradura, por quien hubo aquella pendencia años ha en nuestro lugar, que, a lo que entiendo, mi señor don Quijote se halló en ella, de donde salió herido Tomasillo el Travieso, el hijo de Balbastro el herrero...» ¿No es verdad todo esto, señor nuestro amo? Dígalo, por su vida, porque estos señores no me tengan por algún hablador mentiroso. "Discreet be the days of your holiness," said Sancho, "for the good opinion you have of my wit, though there′s none in me; but the story I want to tell is this. There was an invitation given by a gentleman of my town, a very rich one, and one of quality, for he was one of the Alamos of Medina del Campo, and married to Dona Mencia de Quinones, the daughter of Don Alonso de Maranon, Knight of the Order of Santiago, that was drowned at the Herradura- him there was that quarrel about years ago in our village, that my master Don Quixote was mixed up in, to the best of my belief, that Tomasillo the scapegrace, the son of Balbastro the smith, was wounded in.- Isn′t all this true, master mine? As you live, say so, that these gentlefolk may not take me for some lying chatterer."
-Hasta ahora -dijo el eclesiástico-, más os tengo por hablador que por mentiroso, pero de aquí adelante no sé por lo que os tendré. "So far," said the ecclesiastic, "I take you to be more a chatterer than a liar; but I don′t know what I shall take you for by-and-by."
-Tú das tantos testigos, Sancho, y tantas señas, que no puedo dejar de decir que debes de decir verdad. Pasa adelante y acorta el cuento, porque llevas camino de no acabar en dos días. "Thou citest so many witnesses and proofs, Sancho," said Don Quixote, "that I have no choice but to say thou must be telling the truth; go on, and cut the story short, for thou art taking the way not to make an end for two days to come."
-No ha de acortar tal -dijo la duquesa-, por hacerme a mí placer; antes, le ha de contar de la manera que le sabe, aunque no le acabe en seis días; que si tantos fuesen, serían para mí los mejores que hubiese llevado en mi vida. "He is not to cut it short," said the duchess; "on the contrary, for my gratification, he is to tell it as he knows it, though he should not finish it these six days; and if he took so many they would be to me the pleasantest I ever spent."
-« Digo, pues, señores míos -prosiguió Sancho-, que este tal hidalgo, que yo conozco como a mis manos, porque no hay de mi casa a la suya un tiro de ballesta, convidó un labrador pobre, pero honrado. "Well then, sirs, I say," continued Sancho, "that this same gentleman, whom I know as well as I do my own hands, for it′s not a bowshot from my house to his, invited a poor but respectable labourer-"
-Adelante, hermano -dijo a esta sazón el religioso-, que camino lleváis de no parar con vuestro cuento hasta el otro mundo. "Get on, brother," said the churchman; "at the rate you are going you will not stop with your story short of the next world."
-A menos de la mitad pararé, si Dios fuere servido -respondió Sancho-. « Y así, digo que, llegando el tal labrador a casa del dicho hidalgo convidador, que buen poso haya su ánima, que ya es muerto, y por más señas dicen que hizo una muerte de un ángel, que yo no me hallé presente, que había ido por aquel tiempo a segar a Tembleque. . "I′ll stop less than half-way, please God," said Sancho; "and so I say this labourer, coming to the house of the gentleman I spoke of that invited him- rest his soul, he is now dead; and more by token he died the death of an angel, so they say; for I was not there, for just at that time I had gone to reap at Tembleque-"
-Por vida vuestra, hijo, que volváis presto de Tembleque, y que, sin enterrar al hidalgo, si no queréis hacer más exequias, acabéis vuestro cuento. "As you live, my son," said the churchman, "make haste back from Tembleque, and finish your story without burying the gentleman, unless you want to make more funerals."
-« Es, pues, el caso -replicó Sancho- que, estando los dos para asentarse a la mesa, que parece que ahora los veo más que nunca. . "Well then, it so happened," said Sancho, "that as the pair of them were going to sit down to table -and I think I can see them now plainer than ever-"
Gran gusto recebían los duques del disgusto que mostraba tomar el buen religioso de la dilación y pausas con que Sancho contaba su cuento, y don Quijote se estaba consumiendo en cólera y en rabia. Great was the enjoyment the duke and duchess derived from the irritation the worthy churchman showed at the long-winded, halting way Sancho had of telling his story, while Don Quixote was chafing with rage and vexation.
-« Digo, así -dijo Sancho-, que, estando, como he dicho, los dos para sentarse a la mesa, el labrador porfiaba con el hidalgo que tomase la cabecera de la mesa, y el hidalgo porfiaba también que el labrador la tomase, porque en su casa se había de hacer lo que él mandase; pero el labrador, que presumía de cortés y bien criado, jamás quiso, hasta que el hidalgo, mohíno, poniéndole ambas manos sobre los hombros, le hizo sentar por fuerza, diciéndole: ′′Sentaos, majagranzas, que adondequiera que yo me siente será vuestra cabecera′′. Y éste es el cuento, y en verdad que creo que no ha sido aquí traído fuera de propósito. "So, as I was saying," continued Sancho, "as the pair of them were going to sit down to table, as I said, the labourer insisted upon the gentleman′s taking the head of the table, and the gentleman insisted upon the labourer′s taking it, as his orders should be obeyed in his house; but the labourer, who plumed himself on his politeness and good breeding, would not on any account, until the gentleman, out of patience, putting his hands on his shoulders, compelled him by force to sit down, saying, ′Sit down, you stupid lout, for wherever I sit will he the head to you; and that′s the story, and, troth, I think it hasn′t been brought in amiss here."
Púsose don Quijote de mil colores, que sobre lo moreno le jaspeaban y se le parecían; los señores disimularon la risa, porque don Quijote no acabase de correrse, habiendo entendido la malicia de Sancho; y, por mudar de plática y hacer que Sancho no prosiguiese con otros disparates, preguntó la duquesa a don Quijote que qué nuevas tenía de la señora Dulcinea, y que si le había enviado aquellos días algunos presentes de gigantes o malandrines, pues no podía dejar de haber vencido muchos. A lo que don Quijote respondió. Don Quixote turned all colours, which, on his sunburnt face, mottled it till it looked like jasper. The duke and duchess suppressed their laughter so as not altogether to mortify Don Quixote, for they saw through Sancho′s impertinence; and to change the conversation, and keep Sancho from uttering more absurdities, the duchess asked Don Quixote what news he had of the lady Dulcinea, and if he had sent her any presents of giants or miscreants lately, for he could not but have vanquished a good many. To which Don Quixote replied,
-Señora mía, mis desgracias, aunque tuvieron principio, nunca tendrán fin. Gigantes he vencido, y follones y malandrines le he enviado, pero ¿adónde la habían de hallar, si está encantada y vuelta en la más fea labradora que imaginar se puede. "Senora, my misfortunes, though they had a beginning, will never have an end. I have vanquished giants and I have sent her caitiffs and miscreants; but where are they to find her if she is enchanted and turned into the most ill-favoured peasant wench that can be imagined?"
-No sé -dijo Sancho Panza-, a mí me parece la más hermosa criatura del mundo; a lo menos, en la ligereza y en el brincar bien sé yo que no dará ella la ventaja a un volteador; a buena fe, señora duquesa, así salta desde el suelo sobre una borrica como si fuera un gato. "I don′t know," said Sancho Panza; "to me she seems the fairest creature in the world; at any rate, in nimbleness and jumping she won′t give in to a tumbler; by my faith, senora duchess, she leaps from the ground on to the back of an ass like a cat."
-¿Habéisla visto vos encantada, Sancho? -preguntó el duque. "Have you seen her enchanted, Sancho?" asked the duke.
-Y ¡cómo si la he visto! -respondió Sancho-. Pues, ¿quién diablos sino yo fue el primero que cayó en el achaque del encantorio? ¡Tan encantada está como mi padre. "What, seen her!" said Sancho; "why, who the devil was it but myself that first thought of the enchantment business? She is as much enchanted as my father."
El eclesiástico, que oyó decir de gigantes, de follones y de encantos, cayó en la cuenta de que aquél debía de ser don Quijote de la Mancha, cuya historia leía el duque de ordinario, y él se lo había reprehendido muchas veces, diciéndole que era disparate leer tales disparates; y, enterándose ser verdad lo que sospechaba, con mucha cólera, hablando con el duque, le dijo. The ecclesiastic, when he heard them talking of giants and caitiffs and enchantments, began to suspect that this must be Don Quixote of La Mancha, whose story the duke was always reading; and he had himself often reproved him for it, telling him it was foolish to read such fooleries; and becoming convinced that his suspicion was correct, addressing the duke, he said very angrily to him,
-Vuestra Excelencia, señor mío, tiene que dar cuenta a Nuestro Señor de lo que hace este buen hombre. Este don Quijote, o don Tonto, o como se llama, imagino yo que no debe de ser tan mentecato como Vuestra Excelencia quiere que sea, dándole ocasiones a la mano para que lleve adelante sus sandeces y vaciedades. "Senor, your excellence will have to give account to God for what this good man does. This Don Quixote, or Don Simpleton, or whatever his name is, cannot, I imagine, be such a blockhead as your excellence would have him, holding out encouragement to him to go on with his vagaries and follies."
Y, volviendo la plática a don Quijote, le dijo. Then turning to address Don Quixote he said,
-Y a vos, alma de cántaro, ¿quién os ha encajado en el celebro que sois caballero andante y que vencéis gigantes y prendéis malandrines? Andad en hora buena, y en tal se os diga: volveos a vuestra casa, y criad vuestros hijos, si los tenéis, y curad de vuestra hacienda, y dejad de andar vagando por el mundo, papando viento y dando que reír a cuantos os conocen y no conocen. ¿En dónde, nora tal, habéis vos hallado que hubo ni hay ahora caballeros andantes? ¿Dónde hay gigantes en España, o malandrines en la Mancha, ni Dulcineas encantadas, ni toda la caterva de las simplicidades que de vos se cuentan. "And you, num-skull, who put it into your head that you are a knight-errant, and vanquish giants and capture miscreants? Go your ways in a good hour, and in a good hour be it said to you. Go home and bring up your children if you have any, and attend to your business, and give over going wandering about the world, gaping and making a laughing-stock of yourself to all who know you and all who don′t. Where, in heaven′s name, have you discovered that there are or ever were knights-errant? Where are there giants in Spain or miscreants in La Mancha, or enchanted Dulcineas, or all the rest of the silly things they tell about you?"
Atento estuvo don Quijote a las razones de aquel venerable varón, y, viendo que ya callaba, sin guardar respeto a los duques, con semblante airado y alborotado rostro, se puso en pie y dijo. . Don Quixote listened attentively to the reverend gentleman′s words, and as soon as he perceived he had done speaking, regardless of the presence of the duke and duchess, he sprang to his feet with angry looks and an agitated countenance, and said-
Pero esta respuesta capítulo por sí merece. But the reply deserves a chapter to itself.






II. Capítulo XXXII. De la respuesta que dio don Quijote a su reprehensor, con otros graves y graciosos sucesos.

Chapter XXXII. Of the reply Don Quixote gave his censurer, with other incidents, grave and droll.

Levantado, pues, en pie don Quijote, temblando de los pies a la cabeza como azogado, con presurosa y turbada lengua, dijo. Don Quixote, then, having risen to his feet, trembling from head to foot like a man dosed with mercury, said in a hurried, agitated voice,
-El lugar donde estoy, y la presencia ante quien me hallo y el respeto que siempre tuve y tengo al estado que vuesa merced profesa tienen y atan las manos de mi justo enojo; y, así por lo que he dicho como por saber que saben todos que las armas de los togados son las mesmas que las de la mujer, que son la lengua, entraré con la mía en igual batalla con vuesa merced, de quien se debía esperar antes buenos consejos que infames vituperios. Las reprehensiones santas y bien intencionadas otras circunstancias requieren y otros puntos piden: a lo menos, el haberme reprehendido en público y tan ásperamente ha pasado todos los límites de la buena reprehensión, pues las primeras mejor asientan sobre la blandura que sobre la aspereza, y no es bien que, sin tener conocimiento del pecado que se reprehende, llamar al pecador, sin más ni más, mentecato y tonto. Si no, dígame vuesa merced: ¿por cuál de las mentecaterías que en mí ha visto me condena y vitupera, y me manda que me vaya a mi casa a tener cuenta en el gobierno della y de mi mujer y de mis hijos, sin saber si la tengo o los tengo? ¿No hay más sino a troche moche entrarse por las casas ajenas a gobernar sus dueños, y, habiéndose criado algunos en la estrecheza de algún pupilaje, sin haber visto más mundo que el que puede contenerse en veinte o treinta leguas de distrito, meterse de rondón a dar leyes a la caballería y a juzgar de los caballeros andantes? ¿Por ventura es asumpto vano o es tiempo mal gastado el que se gasta en vagar por el mundo, no buscando los regalos dél, sino las asperezas por donde los buenos suben al asiento de la inmortalidad? Si me tuvieran por tonto los caballeros, los magníficos, los generosos, los altamente nacidos, tuviéralo por afrenta inreparable; pero de que me tengan por sandio los estudiantes, que nunca entraron ni pisaron las sendas de la caballería, no se me da un ardite: caballero soy y caballero he de morir si place al Altísimo. Unos van por el ancho campo de la ambición soberbia; otros, por el de la adulación servil y baja; otros, por el de la hipocresía engañosa, y algunos, por el de la verdadera religión; pero yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda de la caballería andante, por cuyo ejercicio desprecio la hacienda, pero no la honra. Yo he satisfecho agravios, enderezado tuertos, castigado insolencias, vencido gigantes y atropellado vestiglos; yo soy enamorado, no más de porque es forzoso que los caballeros andantes lo sean; y, siéndolo, no soy de los enamorados viciosos, sino de los platónicos continentes. Mis intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son de hacer bien a todos y mal a ninguno; si el que esto entiende, si el que esto obra, si el que desto trata merece ser llamado bobo, díganlo vuestras grandezas, duque y duquesa excelentes. "The place I am in, the presence in which I stand, and the respect I have and always have had for the profession to which your worship belongs, hold and bind the hands of my just indignation; and as well for these reasons as because I know, as everyone knows, that a gownsman′s weapon is the same as a woman′s, the tongue, I will with mine engage in equal combat with your worship, from whom one might have expected good advice instead of foul abuse. Pious, well-meant reproof requires a different demeanour and arguments of another sort; at any rate, to have reproved me in public, and so roughly, exceeds the bounds of proper reproof, for that comes better with gentleness than with rudeness; and it is not seemly to call the sinner roundly blockhead and booby, without knowing anything of the sin that is reproved. Come, tell me, for which of the stupidities you have observed in me do you condemn and abuse me, and bid me go home and look after my house and wife and children, without knowing whether I have any? Is nothing more needed than to get a footing, by hook or by crook, in other people′s houses to rule over the masters (and that, perhaps, after having been brought up in all the straitness of some seminary, and without having ever seen more of the world than may lie within twenty or thirty leagues round), to fit one to lay down the law rashly for chivalry, and pass judgment on knights-errant? Is it, haply, an idle occupation, or is the time ill-spent that is spent in roaming the world in quest, not of its enjoyments, but of those arduous toils whereby the good mount upwards to the abodes of everlasting life? If gentlemen, great lords, nobles, men of high birth, were to rate me as a fool I should take it as an irreparable insult; but I care not a farthing if clerks who have never entered upon or trod the paths of chivalry should think me foolish. Knight I am, and knight I will die, if such be the pleasure of the Most High. Some take the broad road of overweening ambition; others that of mean and servile flattery; others that of deceitful hypocrisy, and some that of true religion; but I, led by my star, follow the narrow path of knight-errantry, and in pursuit of that calling I despise wealth, but not honour. I have redressed injuries, righted wrongs, punished insolences, vanquished giants, and crushed monsters; I am in love, for no other reason than that it is incumbent on knights-errant to be so; but though I am, I am no carnal-minded lover, but one of the chaste, platonic sort. My intentions are always directed to worthy ends, to do good to all and evil to none; and if he who means this, does this, and makes this his practice deserves to be called a fool, it is for your highnesses to say, O most excellent duke and duchess."
-¡Bien, por Dios! -dijo Sancho-. No diga más vuestra merced, señor y amo mío, en su abono, porque no hay más que decir, ni más que pensar, ni más que perseverar en el mundo. Y más, que, negando este señor, como ha negado, que no ha habido en el mundo, ni los hay, caballeros andantes, ¿qué mucho que no sepa ninguna de las cosas que ha dicho. "Good, by God!" cried Sancho; "say no more in your own defence, master mine, for there′s nothing more in the world to be said, thought, or insisted on; and besides, when this gentleman denies, as he has, that there are or ever have been any knights-errant in the world, is it any wonder if he knows nothing of what he has been talking about?"
-¿Por ventura -dijo el eclesiástico- sois vos, hermano, aquel Sancho Panza que dicen, a quien vuestro amo tiene prometida una ínsula. "Perhaps, brother," said the ecclesiastic, "you are that Sancho Panza that is mentioned, to whom your master has promised an island?"
-Sí soy -respondió Sancho-; y soy quien la merece tan bien como otro cualquiera; soy quien "júntate a los buenos y serás uno dellos", y soy yo de aquellos "no con quien naces, sino con quien paces", y de los "quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija". Yo me he arrimado a buen señor, y ha muchos meses que ando en su compañía, y he de ser otro como él, Dios queriendo; y viva él y viva yo: que ni a él le faltarán imperios que mandar ni a mí ínsulas que gobernar. "Yes, I am," said Sancho, "and what′s more, I am one who deserves it as much as anyone; I am one of the sort- ′Attach thyself to the good, and thou wilt be one of them,′ and of those, ′Not with whom thou art bred, but with whom thou art fed,′ and of those, ′Who leans against a good tree, a good shade covers him;′ I have leant upon a good master, and I have been for months going about with him, and please God I shall be just such another; long life to him and long life to me, for neither will he be in any want of empires to rule, or I of islands to govern."
-No, por cierto, Sancho amigo -dijo a esta sazón el duque-, que yo, en nombre del señor don Quijote, os mando el gobierno de una que tengo de nones, de no pequeña calidad. "No, Sancho my friend, certainly not," said the duke, "for in the name of Senor Don Quixote I confer upon you the government of one of no small importance that I have at my disposal."
-Híncate de rodillas, Sancho -dijo don Quijote-, y besa los pies a Su Excelencia por la merced que te ha hecho. "Go down on thy knees, Sancho," said Don Quixote, "and kiss the feet of his excellence for the favour he has bestowed upon thee."
Hízolo así Sancho; lo cual visto por el eclesiástico, se levantó de la mesa, mohíno además, diciendo. Sancho obeyed, and on seeing this the ecclesiastic stood up from table completely out of temper, exclaiming,
-Por el hábito que tengo, que estoy por decir que es tan sandio Vuestra Excelencia como estos pecadores. ¡Mirad si no han de ser ellos locos, pues los cuerdos canonizan sus locuras! Quédese Vuestra Excelencia con ellos; que, en tanto que estuvieren en casa, me estaré yo en la mía, y me escusaré de reprehender lo que no puedo remediar. "By the gown I wear, I am almost inclined to say that your excellence is as great a fool as these sinners. No wonder they are mad, when people who are in their senses sanction their madness! I leave your excellence with them, for so long as they are in the house, I will remain in my own, and spare myself the trouble of reproving what I cannot remedy;"
Y, sin decir más ni comer más, se fue, sin que fuesen parte a detenerle los ruegos de los duques; aunque el duque no le dijo mucho, impedido de la risa que su impertinente cólera le había causado. Acabó de reír y dijo a don Quijote. and without uttering another word, or eating another morsel, he went off, the entreaties of the duke and duchess being entirely unavailing to stop him; not that the duke said much to him, for he could not, because of the laughter his uncalled-for anger provoked. When he had done laughing, he said to Don Quixote,
-Vuesa merced, señor Caballero de los Leones, ha respondido por sí tan altamente que no le queda cosa por satisfacer deste que, aunque parece agravio, no lo es en ninguna manera; porque, así como no agravian las mujeres, no agravian los eclesiásticos, como vuesa merced mejor sabe. "You have replied on your own behalf so stoutly, Sir Knight of the Lions, that there is no occasion to seek further satisfaction for this, which, though it may look like an offence, is not so at all, for, as women can give no offence, no more can ecclesiastics, as you very well know."
-Así es -respondió don Quijote-, y la causa es que el que no puede ser agraviado no puede agraviar a nadie. Las mujeres, los niños y los eclesiásticos, como no pueden defenderse, aunque sean ofendidos, no pueden ser afrentados; porque entre el agravio y la afrenta hay esta diferencia, como mejor Vuestra Excelencia sabe: la afrenta viene de parte de quien la puede hacer, y la hace y la sustenta; el agravio puede venir de cualquier parte, sin que afrente. Sea ejemplo: está uno en la calle descuidado, llegan diez con mano armada, y, dándole de palos, pone mano a la espada y hace su deber, pero la muchedumbre de los contrarios se le opone, y no le deja salir con su intención, que es de vengarse; este tal queda agraviado, pero no afrentado. Y lo mesmo confirmará otro ejemplo: está uno vuelto de espaldas, llega otro y dale de palos, y en dándoselos huye y no espera, y el otro le sigue y no alcanza; este que recibió los palos, recibió agravio, mas no afrenta, porque la afrenta ha de ser sustentada. Si el que le dio los palos, aunque se los dio a hurta cordel, pusiera mano a su espada y se estuviera quedo, haciendo rostro a su enemigo, quedara el apaleado agraviado y afrentado juntamente: agraviado, porque le dieron a traición; afrentado, porque el que le dio sustentó lo que había hecho, sin volver las espaldas y a pie quedo. Y así, según las leyes del maldito duelo, yo puedo estar agraviado, mas no afrentado; porque los niños no sienten, ni las mujeres, ni pueden huir, ni tienen para qué esperar, y lo mesmo los constituidos en la sacra religión, porque estos tres géneros de gente carecen de armas ofensivas y defensivas; y así, aunque naturalmente estén obligados a defenderse, no lo están para ofender a nadie. Y, aunque poco ha dije que yo podía estar agraviado, agora digo que no, en ninguna manera, porque quien no puede recebir afrenta, menos la puede dar; por las cuales razones yo no debo sentir, ni siento, las que aquel buen hombre me ha dicho; sólo quisiera que esperara algún poco, para darle a entender en el error en que está en pensar y decir que no ha habido, ni los hay, caballeros andantes en el mundo; que si lo tal oyera Amadís, o uno de los infinitos de su linaje, yo sé que no le fuera bien a su merced. "That is true," said Don Quixote, "and the reason is, that he who is not liable to offence cannot give offence to anyone. Women, children, and ecclesiastics, as they cannot defend themselves, though they may receive offence cannot be insulted, because between the offence and the insult there is, as your excellence very well knows, this difference: the insult comes from one who is capable of offering it, and does so, and maintains it; the offence may come from any quarter without carrying insult. To take an example: a man is standing unsuspectingly in the street and ten others come up armed and beat him; he draws his sword and quits himself like a man, but the number of his antagonists makes it impossible for him to effect his purpose and avenge himself; this man suffers an offence but not an insult. Another example will make the same thing plain: a man is standing with his back turned, another comes up and strikes him, and after striking him takes to flight, without waiting an instant, and the other pursues him but does not overtake him; he who received the blow received an offence, but not an insult, because an insult must be maintained. If he who struck him, though he did so sneakingly and treacherously, had drawn his sword and stood and faced him, then he who had been struck would have received offence and insult at the same time; offence because he was struck treacherously, insult because he who struck him maintained what he had done, standing his ground without taking to flight. And so, according to the laws of the accursed duel, I may have received offence, but not insult, for neither women nor children can maintain it, nor can they wound, nor have they any way of standing their ground, and it is just the same with those connected with religion; for these three sorts of persons are without arms offensive or defensive, and so, though naturally they are bound to defend themselves, they have no right to offend anybody; and though I said just now I might have received offence, I say now certainly not, for he who cannot receive an insult can still less give one; for which reasons I ought not to feel, nor do I feel, aggrieved at what that good man said to me; I only wish he had stayed a little longer, that I might have shown him the mistake he makes in supposing and maintaining that there are not and never have been any knights-errant in the world; had Amadis or any of his countless descendants heard him say as much, I am sure it would not have gone well with his worship."
-Eso juro yo bien -dijo Sancho-: cuchillada le hubieran dado que le abrieran de arriba abajo como una granada, o como a un melón muy maduro. ¡Bonitos eran ellos para sufrir semejantes cosquillas! Para mi santiguada, que tengo por cierto que si Reinaldos de Montalbán hubiera oído estas razones al hombrecito, tapaboca le hubiera dado que no hablara más en tres años. ¡No, sino tomárase con ellos y viera cómo escapaba de sus manos! "I will take my oath of that," said Sancho; "they would have given him a slash that would have slit him down from top to toe like a pomegranate or a ripe melon; they were likely fellows to put up with jokes of that sort! By my faith, I′m certain if Reinaldos of Montalvan had heard the little man′s words he would have given him such a spank on the mouth that he wouldn′t have spoken for the next three years; ay, let him tackle them, and he′ll see how he′ll get out of their hands!"
Perecía de risa la duquesa en oyendo hablar a Sancho, y en su opinión le tenía por más gracioso y por más loco que a su amo; y muchos hubo en aquel tiempo que fueron deste mismo parecer. Finalmente, don Quijote se sosegó, y la comida se acabó, y, en levantando los manteles, llegaron cuatro doncellas, la una con una fuente de plata, y la otra con un aguamanil, asimismo de plata, y la otra con dos blanquísimas y riquísimas toallas al hombro, y la cuarta descubiertos los brazos hasta la mitad, y en sus blancas manos -que sin duda eran blancas- una redonda pella de jabón napolitano. Llegó la de la fuente, y con gentil donaire y desenvoltura encajó la fuente debajo de la barba de don Quijote; el cual, sin hablar palabra, admirado de semejante ceremonia, creyendo que debía ser usanza de aquella tierra en lugar de las manos lavar las barbas, y así tendió la suya todo cuanto pudo, y al mismo punto comenzó a llover el aguamanil, y la doncella del jabón le manoseó las barbas con mucha priesa, levantando copos de nieve, que no eran menos blancas las jabonaduras, no sólo por las barbas, mas por todo el rostro y por los ojos del obediente caballero, tanto, que se los hicieron cerrar por fuerza. The duchess, as she listened to Sancho, was ready to die with laughter, and in her own mind she set him down as droller and madder than his master; and there were a good many just then who were of the same opinion. Don Quixote finally grew calm, and dinner came to an end, and as the cloth was removed four damsels came in, one of them with a silver basin, another with a jug also of silver, a third with two fine white towels on her shoulder, and the fourth with her arms bared to the elbows, and in her white hands (for white they certainly were) a round ball of Naples soap. The one with the basin approached, and with arch composure and impudence, thrust it under Don Quixote′s chin, who, wondering at such a ceremony, said never a word, supposing it to be the custom of that country to wash beards instead of hands; he therefore stretched his out as far as he could, and at the same instant the jug began to pour and the damsel with the soap rubbed his beard briskly, raising snow-flakes, for the soap lather was no less white, not only over the beard, but all over the face, and over the eyes of the submissive knight, so that they were perforce obliged to keep shut.
El duque y la duquesa, que de nada desto eran sabidores, estaban esperando en qué había de parar tan extraordinario lavatorio. La doncella barbera, cuando le tuvo con un palmo de jabonadura, fingió que se le había acabado el agua, y mandó a la del aguamanil fuese por ella, que el señor don Quijote esperaría. Hízolo así, y quedó don Quijote con la más estraña figura y más para hacer reír que se pudiera imaginar. The duke and duchess, who had not known anything about this, waited to see what came of this strange washing. The barber damsel, when she had him a hand′s breadth deep in lather, pretended that there was no more water, and bade the one with the jug go and fetch some, while Senor Don Quixote waited. She did so, and Don Quixote was left the strangest and most ludicrous figure that could be imagined.
Mirábanle todos los que presentes estaban, que eran muchos, y como le veían con media vara de cuello, más que medianamente moreno, los ojos cerrados y las barbas llenas de jabón, fue gran maravilla y mucha discreción poder disimular la risa; las doncellas de la burla tenían los ojos bajos, sin osar mirar a sus señores; a ellos les retozaba la cólera y la risa en el cuerpo, y no sabían a qué acudir: o a castigar el atrevimiento de las muchachas, o darles premio por el gusto que recibían de ver a don Quijote de aquella suerte. All those present, and there were a good many, were watching him, and as they saw him there with half a yard of neck, and that uncommonly brown, his eyes shut, and his beard full of soap, it was a great wonder, and only by great discretion, that they were able to restrain their laughter. The damsels, the concocters of the joke, kept their eyes down, not daring to look at their master and mistress; and as for them, laughter and anger struggled within them, and they knew not what to do, whether to punish the audacity of the girls, or to reward them for the amusement they had received from seeing Don Quixote in such a plight.
Finalmente, la doncella del aguamanil vino, y acabaron de lavar a don Quijote, y luego la que traía las toallas le limpió y le enjugó muy reposadamente; y, haciéndole todas cuatro a la par una grande y profunda inclinación y reverencia, se querían ir; pero el duque, porque don Quijote no cayese en la burla, llamó a la doncella de la fuente, diciéndole. At length the damsel with the jug returned and they made an end of washing Don Quixote, and the one who carried the towels very deliberately wiped him and dried him; and all four together making him a profound obeisance and curtsey, they were about to go, when the duke, lest Don Quixote should see through the joke, called out to the one with the basin saying,
-Venid y lavadme a mí, y mirad que no se os acabe el agua. "Come and wash me, and take care that there is water enough."
La muchacha, aguda y diligente, llegó y puso la fuente al duque como a don Quijote, y, dándose prisa, le lavaron y jabonaron muy bien, y, dejándole enjuto y limpio, haciendo reverencias se fueron. Después se supo que había jurado el duque que si a él no le lavaran como a don Quijote, había de castigar su desenvoltura, lo cual habían enmendado discretamente con haberle a él jabonado. The girl, sharp-witted and prompt, came and placed the basin for the duke as she had done for Don Quixote, and they soon had him well soaped and washed, and having wiped him dry they made their obeisance and retired. It appeared afterwards that the duke had sworn that if they had not washed him as they had Don Quixote he would have punished them for their impudence, which they adroitly atoned for by soaping him as well.
Estaba atento Sancho a las ceremonias de aquel lavatorio, y dijo entre sí. Sancho observed the ceremony of the washing very attentively, and said to himself,
-¡Válame Dios! ¿Si será también usanza en esta tierra lavar las barbas a los escuderos como a los caballeros? Porque, en Dios y en mi ánima que lo he bien menester, y aun que si me las rapasen a navaja, lo tendría a más beneficio. "God bless me, if it were only the custom in this country to wash squires′ beards too as well as knights′. For by God and upon my soul I want it badly; and if they gave me a scrape of the razor besides I′d take it as a still greater kindness."
-¿Qué decís entre vos, Sancho? -preguntó la duquesa. "What are you saying to yourself, Sancho?" asked the duchess.
-Digo, señora -respondió él-, que en las cortes de los otros príncipes siempre he oído decir que en levantando los manteles dan agua a las manos, pero no lejía a las barbas; y que por eso es bueno vivir mucho, por ver mucho; aunque también dicen que el que larga vida vive mucho mal ha de pasar, puesto que pasar por un lavatorio de éstos antes es gusto que trabajo. "I was saying, senora," he replied, "that in the courts of other princes, when the cloth is taken away, I have always heard say they give water for the hands, but not lye for the beard; and that shows it is good to live long that you may see much; to be sure, they say too that he who lives a long life must undergo much evil, though to undergo a washing of that sort is pleasure rather than pain."
-No tengáis pena, amigo Sancho -dijo la duquesa-, que yo haré que mis doncellas os laven, y aun os metan en colada, si fuere menester. "Don′t be uneasy, friend Sancho," said the duchess; "I will take care that my damsels wash you, and even put you in the tub if necessary."
-Con las barbas me contento -respondió Sancho-, por ahora a lo menos, que andando el tiempo, Dios dijo lo que será. "I′ll be content with the beard," said Sancho, "at any rate for the present; and as for the future, God has decreed what is to be."
-Mirad, maestresala -dijo la duquesa-, lo que el buen Sancho pide, y cumplidle su voluntad al pie de la letra. "Attend to worthy Sancho′s request, seneschal," said the duchess, "and do exactly what he wishes."
El maestresala respondió que en todo sería servido el señor Sancho, y con esto se fue a comer, y llevó consigo a Sancho, quedándose a la mesa los duques y don Quijote, hablando en muchas y diversas cosas; pero todas tocantes al ejercicio de las armas y de la andante caballería. The seneschal replied that Senor Sancho should be obeyed in everything; and with that he went away to dinner and took Sancho along with him, while the duke and duchess and Don Quixote remained at table discussing a great variety of things, but all bearing on the calling of arms and knight-errantry.
La duquesa rogó a don Quijote que le delinease y describiese, pues parecía tener felice memoria, la hermosura y facciones de la señora Dulcinea del Toboso; que, según lo que la fama pregonaba de su belleza, tenía por entendido que debía de ser la más bella criatura del orbe, y aun de toda la Mancha. Sospiró don Quijote, oyendo lo que la duquesa le mandaba, y dijo. The duchess begged Don Quixote, as he seemed to have a retentive memory, to describe and portray to her the beauty and features of the lady Dulcinea del Toboso, for, judging by what fame trumpeted abroad of her beauty, she felt sure she must be the fairest creature in the world, nay, in all La Mancha. Don Quixote sighed on hearing the duchess′s request, and said,
-Si yo pudiera sacar mi corazón y ponerle ante los ojos de vuestra grandeza, aquí, sobre esta mesa y en un plato, quitara el trabajo a mi lengua de decir lo que apenas se puede pensar, porque Vuestra Excelencia la viera en él toda retratada; pero, ¿para qué es ponerme yo ahora a delinear y describir punto por punto y parte por parte la hermosura de la sin par Dulcinea, siendo carga digna de otros hombros que de los míos, empresa en quien se debían ocupar los pinceles de Parrasio, de Timantes y de Apeles, y los buriles de Lisipo, para pintarla y grabarla en tablas, en mármoles y en bronces, y la retórica ciceroniana y demostina para alabarla. "If I could pluck out my heart, and lay it on a plate on this table here before your highness′s eyes, it would spare my tongue the pain of telling what can hardly be thought of, for in it your excellence would see her portrayed in full. But why should I attempt to depict and describe in detail, and feature by feature, the beauty of the peerless Dulcinea, the burden being one worthy of other shoulders than mine, an enterprise wherein the pencils of Parrhasius, Timantes, and Apelles, and the graver of Lysippus ought to be employed, to paint it in pictures and carve it in marble and bronze, and Ciceronian and Demosthenian eloquence to sound its praises?"
-¿Qué quiere decir demostina, señor don Quijote -preguntó la duquesa-, que es vocablo que no le he oído en todos los días de mi vida. "What does Demosthenian mean, Senor Don Quixote?" said the duchess; "it is a word I never heard in all my life."
-Retórica demostina -respondió don Quijote- es lo mismo que decir retórica de Demóstenes, como ciceroniana, de Cicerón, que fueron los dos mayores retóricos del mundo. "Demosthenian eloquence," said Don Quixote, "means the eloquence of Demosthenes, as Ciceronian means that of Cicero, who were the two most eloquent orators in the world."
-Así es -dijo el duque-, y habéis andado deslumbrada en la tal pregunta. Pero, con todo eso, nos daría gran gusto el señor don Quijote si nos la pintase; que a buen seguro que, aunque sea en rasguño y bosquejo, que ella salga tal, que la tengan invidia las más hermosas. "True," said the duke; "you must have lost your wits to ask such a question. Nevertheless, Senor Don Quixote would greatly gratify us if he would depict her to us; for never fear, even in an outline or sketch she will be something to make the fairest envious."
-Sí hiciera, por cierto -respondió don Quijote-, si no me la hubiera borrado de la idea la desgracia que poco ha que le sucedió, que es tal, que más estoy para llorarla que para describirla; porque habrán de saber vuestras grandezas que, yendo los días pasados a besarle las manos, y a recebir su bendición, beneplácito y licencia para esta tercera salida, hallé otra de la que buscaba: halléla encantada y convertida de princesa en labradora, de hermosa en fea, de ángel en diablo, de olorosa en pestífera, de bien hablada en rústica, de reposada en brincadora, de luz en tinieblas, y, finalmente, de Dulcinea del Toboso en una villana de Sayago. "I would do so certainly," said Don Quixote, "had she not been blurred to my mind′s eye by the misfortune that fell upon her a short time since, one of such a nature that I am more ready to weep over it than to describe it. For your highnesses must know that, going a few days back to kiss her hands and receive her benediction, approbation, and permission for this third sally, I found her altogether a different being from the one I sought; I found her enchanted and changed from a princess into a peasant, from fair to foul, from an angel into a devil, from fragrant to pestiferous, from refined to clownish, from a dignified lady into a jumping tomboy, and, in a word, from Dulcinea del Toboso into a coarse Sayago wench."
-¡Válame Dios! -dando una gran voz, dijo a este instante el duque-. ¿Quién ha sido el que tanto mal ha hecho al mundo? ¿Quién ha quitado dél la belleza que le alegraba, el donaire que le entretenía y la honestidad que le acreditaba? "God bless me!" said the duke aloud at this, "who can have done the world such an injury? Who can have robbed it of the beauty that gladdened it, of the grace and gaiety that charmed it, of the modesty that shed a lustre upon it?"
-¿Quién? -respondió don Quijote-. ¿Quién puede ser sino algún maligno encantador de los muchos invidiosos que me persiguen? Esta raza maldita, nacida en el mundo para escurecer y aniquilar las hazañas de los buenos, y para dar luz y levantar los fechos de los malos. Perseguido me han encantadores, encantadores me persiguen y encantadores me persiguirán hasta dar conmigo y con mis altas caballerías en el profundo abismo del olvido; y en aquella parte me dañan y hieren donde veen que más lo siento, porque quitarle a un caballero andante su dama es quitarle los ojos con que mira, y el sol con que se alumbra, y el sustento con que se mantiene. Otras muchas veces lo he dicho, y ahora lo vuelvo a decir: que el caballero andante sin dama es como el árbol sin hojas, el edificio sin cimiento y la sombra sin cuerpo de quien se cause. "Who?" replied Don Quixote; "who could it be but some malignant enchanter of the many that persecute me out of envy- that accursed race born into the world to obscure and bring to naught the achievements of the good, and glorify and exalt the deeds of the wicked? Enchanters have persecuted me, enchanters persecute me still, and enchanters will continue to persecute me until they have sunk me and my lofty chivalry in the deep abyss of oblivion; and they injure and wound me where they know I feel it most. For to deprive a knight-errant of his lady is to deprive him of the eyes he sees with, of the sun that gives him light, of the food whereby he lives. Many a time before have I said it, and I say it now once more, a knight-errant without a lady is like a tree without leaves, a building without a foundation, or a shadow without the body that causes it."
-No hay más que decir -dijo la duquesa-; pero si, con todo eso, hemos de dar crédito a la historia que del señor don Quijote de pocos días a esta parte ha salido a la luz del mundo, con general aplauso de las gentes, della se colige, si mal no me acuerdo, que nunca vuesa merced ha visto a la señora Dulcinea, y que esta tal señora no es en el mundo, sino que es dama fantástica, que vuesa merced la engendró y parió en su entendimiento, y la pintó con todas aquellas gracias y perfeciones que quiso. "There is no denying it," said the duchess; "but still, if we are to believe the history of Don Quixote that has come out here lately with general applause, it is to be inferred from it, if I mistake not, that you never saw the lady Dulcinea, and that the said lady is nothing in the world but an imaginary lady, one that you yourself begot and gave birth to in your brain, and adorned with whatever charms and perfections you chose."
-En eso hay mucho que decir -respondió don Quijote-. Dios sabe si hay Dulcinea o no en el mundo, o si es fantástica o no es fantástica; y éstas no son de las cosas cuya averiguación se ha de llevar hasta el cabo. Ni yo engendré ni parí a mi señora, puesto que la contemplo como conviene que sea una dama que contenga en sí las partes que puedan hacerla famosa en todas las del mundo, como son: hermosa, sin tacha, grave sin soberbia, amorosa con honestidad, agradecida por cortés, cortés por bien criada, y, finalmente, alta por linaje, a causa que sobre la buena sangre resplandece y campea la hermosura con más grados de perfeción que en las hermosas humildemente nacidas. "There is a good deal to be said on that point," said Don Quixote; "God knows whether there he any Dulcinea or not in the world, or whether she is imaginary or not imaginary; these are things the proof of which must not be pushed to extreme lengths. I have not begotten nor given birth to my lady, though I behold her as she needs must be, a lady who contains in herself all the qualities to make her famous throughout the world, beautiful without blemish, dignified without haughtiness, tender and yet modest, gracious from courtesy and courteous from good breeding, and lastly, of exalted lineage, because beauty shines forth and excels with a higher degree of perfection upon good blood than in the fair of lowly birth."
-Así es -dijo el duque-; pero hame de dar licencia el señor don Quijote para que diga lo que me fuerza a decir la historia que de sus hazañas he leído, de donde se infiere que, puesto que se conceda que hay Dulcinea, en el Toboso o fuera dél, y que sea hermosa en el sumo grado que vuesa merced nos la pinta, en lo de la alteza del linaje no corre parejas con las Orianas, con las Alastrajareas, con las Madásimas, ni con otras deste jaez, de quien están llenas las historias que vuesa merced bien sabe. "That is true," said the duke; "but Senor Don Quixote will give me leave to say what I am constrained to say by the story of his exploits that I have read, from which it is to be inferred that, granting there is a Dulcinea in El Toboso, or out of it, and that she is in the highest degree beautiful as you have described her to us, as regards the loftiness of her lineage she is not on a par with the Orianas, Alastrajareas, Madasimas, or others of that sort, with whom, as you well know, the histories abound."
-A eso puedo decir -respondió don Quijote- que Dulcinea es hija de sus obras, y que las virtudes adoban la sangre, y que en más se ha de estimar y tener un humilde virtuoso que un vicioso levantado; cuanto más, que Dulcinea tiene un jirón que la puede llevar a ser reina de corona y ceptro; que el merecimiento de una mujer hermosa y virtuosa a hacer mayores milagros se estiende, y, aunque no formalmente, virtualmente tiene en sí encerradas mayores venturas. "To that I may reply," said Don Quixote, "that Dulcinea is the daughter of her own works, and that virtues rectify blood, and that lowly virtue is more to be regarded and esteemed than exalted vice. Dulcinea, besides, has that within her that may raise her to be a crowned and sceptred queen; for the merit of a fair and virtuous woman is capable of performing greater miracles; and virtually, though not formally, she has in herself higher fortunes."
-Digo, señor don Quijote -dijo la duquesa-, que en todo cuanto vuestra merced dice va con pie de plomo, y, como suele decirse, con la sonda en la mano; y que yo desde aquí adelante creeré y haré creer a todos los de mi casa, y aun al duque mi señor, si fuere menester, que hay Dulcinea en el Toboso, y que vive hoy día, y es hermosa, y principalmente nacida y merecedora que un tal caballero como es el señor don Quijote la sirva; que es lo más que puedo ni sé encarecer. Pero no puedo dejar de formar un escrúpulo, y tener algún no sé qué de ojeriza contra Sancho Panza: el escrúpulo es que dice la historia referida que el tal Sancho Panza halló a la tal señora Dulcinea, cuando de parte de vuestra merced le llevó una epístola, ahechando un costal de trigo, y, por más señas, dice que era rubión: cosa que me hace dudar en la alteza de su linaje. "I protest, Senor Don Quixote," said the duchess, "that in all you say, you go most cautiously and lead in hand, as the saying is; henceforth I will believe myself, and I will take care that everyone in my house believes, even my lord the duke if needs be, that there is a Dulcinea in El Toboso, and that she is living to-day, and that she is beautiful and nobly born and deserves to have such a knight as Senor Don Quixote in her service, and that is the highest praise that it is in my power to give her or that I can think of. But I cannot help entertaining a doubt, and having a certain grudge against Sancho Panza; the doubt is this, that the aforesaid history declares that the said Sancho Panza, when he carried a letter on your worship′s behalf to the said lady Dulcinea, found her sifting a sack of wheat; and more by token it says it was red wheat; a thing which makes me doubt the loftiness of her lineage."
A lo que respondió don Quijote. To this Don Quixote made answer,
-Señora mía, sabrá la vuestra grandeza que todas o las más cosas que a mí me suceden van fuera de los términos ordinarios de las que a los otros caballeros andantes acontecen, o ya sean encaminadas por el querer inescrutable de los hados, o ya vengan encaminadas por la malicia de algún encantador invidioso; y, como es cosa ya averiguada que todos o los más caballeros andantes y famosos, uno tenga gracia de no poder ser encantado, otro de ser de tan impenetrables carnes que no pueda ser herido, como lo fue el famoso Roldán, uno de los doce Pares de Francia, de quien se cuenta que no podía ser ferido sino por la planta del pie izquierdo, y que esto había de ser con la punta de un alfiler gordo, y no con otra suerte de arma alguna; y así, cuando Bernardo del Carpio le mató en Roncesvalles, viendo que no le podía llagar con fierro, le levantó del suelo entre los brazos y le ahogó, acordándose entonces de la muerte que dio Hércules a Anteón, aquel feroz gigante que decían ser hijo de la Tierra. Quiero inferir de lo dicho, que podría ser que yo tuviese alguna gracia déstas, no del no poder ser ferido, porque muchas veces la experiencia me ha mostrado que soy de carnes blandas y no nada impenetrables, ni la de no poder ser encantado, que ya me he visto metido en una jaula, donde todo el mundo no fuera poderoso a encerrarme, si no fuera a fuerzas de encantamentos; pero, pues de aquél me libré, quiero creer que no ha de haber otro alguno que me empezca; y así, viendo estos encantadores que con mi persona no pueden usar de sus malas mañas, vénganse en las cosas que más quiero, y quieren quitarme la vida maltratando la de Dulcinea, por quien yo vivo; y así, creo que, cuando mi escudero le llevó mi embajada, se la convirtieron en villana y ocupada en tan bajo ejercicio como es el de ahechar trigo; pero ya tengo yo dicho que aquel trigo ni era rubión ni trigo, sino granos de perlas orientales; y para prueba desta verdad quiero decir a vuestras magnitudes cómo, viniendo poco ha por el Toboso, jamás pude hallar los palacios de Dulcinea; y que otro día, habiéndola visto Sancho, mi escudero, en su mesma figura, que es la más bella del orbe, a mí me pareció una labradora tosca y fea, y no nada bien razonada, siendo la discreción del mundo; y, pues yo no estoy encantado, ni lo puedo estar, según buen discurso, ella es la encantada, la ofendida y la mudada, trocada y trastrocada, y en ella se han vengado de mí mis enemigos, y por ella viviré yo en perpetuas lágrimas, hasta verla en su prístino estado. Todo esto he dicho para que nadie repare en lo que Sancho dijo del cernido ni del ahecho de Dulcinea; que, pues a mí me la mudaron, no es maravilla que a él se la cambiasen. Dulcinea es principal y bien nacida, y de los hidalgos linajes que hay en el Toboso, que son muchos, antiguos y muy buenos, a buen seguro que no le cabe poca parte a la sin par Dulcinea, por quien su lugar será famoso y nombrado en los venideros siglos, como lo ha sido Troya por Elena, y España por la Cava, aunque con mejor título y fama. Por otra parte, quiero que entiendan vuestras señorías que Sancho Panza es uno de los más graciosos escuderos que jamás sirvió a caballero andante; tiene a veces unas simplicidades tan agudas, que el pensar si es simple o agudo causa no pequeño contento; tiene malicias que le condenan por bellaco, y descuidos que le confirman por bobo; duda de todo y créelo todo; cuando pienso que se va a despeñar de tonto, sale con unas discreciones, que le levantan al cielo. Finalmente, yo no le trocaría con otro escudero, aunque me diesen de añadidura una ciudad; y así, estoy en duda si será bien enviarle al gobierno de quien vuestra grandeza le ha hecho merced; aunque veo en él una cierta aptitud para esto de gobernar, que atusándole tantico el entendimiento, se saldría con cualquiera gobierno, como el rey con sus alcabalas; y más, que ya por muchas experiencias sabemos que no es menester ni mucha habilidad ni muchas letras para ser uno gobernador, pues hay por ahí ciento que apenas saber leer, y gobiernan como unos girifaltes; el toque está en que tengan buena intención y deseen acertar en todo; que nunca les faltará quien les aconseje y encamine en lo que han de hacer, como los gobernadores caballeros y no letrados, que sentencian con asesor. Aconsejaríale yo que ni tome cohecho, ni pierda derecho, y otras cosillas que me quedan en el estómago, que saldrán a su tiempo, para utilidad de Sancho y provecho de la ínsula que gobernare. "Senora, your highness must know that everything or almost everything that happens me transcends the ordinary limits of what happens to other knights-errant; whether it he that it is directed by the inscrutable will of destiny, or by the malice of some jealous enchanter. Now it is an established fact that all or most famous knights-errant have some special gift, one that of being proof against enchantment, another that of being made of such invulnerable flesh that he cannot be wounded, as was the famous Roland, one of the twelve peers of France, of whom it is related that he could not be wounded except in the sole of his left foot, and that it must be with the point of a stout pin and not with any other sort of weapon whatever; and so, when Bernardo del Carpio slew him at Roncesvalles, finding that he could not wound him with steel, he lifted him up from the ground in his arms and strangled him, calling to mind seasonably the death which Hercules inflicted on Antaeus, the fierce giant that they say was the son of Terra. I would infer from what I have mentioned that perhaps I may have some gift of this kind, not that of being invulnerable, because experience has many times proved to me that I am of tender flesh and not at all impenetrable; nor that of being proof against enchantment, for I have already seen myself thrust into a cage, in which all the world would not have been able to confine me except by force of enchantments. But as I delivered myself from that one, I am inclined to believe that there is no other that can hurt me; and so, these enchanters, seeing that they cannot exert their vile craft against my person, revenge themselves on what I love most, and seek to rob me of life by maltreating that of Dulcinea in whom I live; and therefore I am convinced that when my squire carried my message to her, they changed her into a common peasant girl, engaged in such a mean occupation as sifting wheat; I have already said, however, that that wheat was not red wheat, nor wheat at all, but grains of orient pearl. And as a proof of all this, I must tell your highnesses that, coming to El Toboso a short time back, I was altogether unable to discover the palace of Dulcinea; and that the next day, though Sancho, my squire, saw her in her own proper shape, which is the fairest in the world, to me she appeared to be a coarse, ill-favoured farm-wench, and by no means a well-spoken one, she who is propriety itself. And so, as I am not and, so far as one can judge, cannot be enchanted, she it is that is enchanted, that is smitten, that is altered, changed, and transformed; in her have my enemies revenged themselves upon me, and for her shall I live in ceaseless tears, until I see her in her pristine state. I have mentioned this lest anybody should mind what Sancho said about Dulcinea′s winnowing or sifting; for, as they changed her to me, it is no wonder if they changed her to him. Dulcinea is illustrious and well-born, and of one of the gentle families of El Toboso, which are many, ancient, and good. Therein, most assuredly, not small is the share of the peerless Dulcinea, through whom her town will be famous and celebrated in ages to come, as Troy was through Helen, and Spain through La Cava, though with a better title and tradition. For another thing; I would have your graces understand that Sancho Panza is one of the drollest squires that ever served knight-errant; sometimes there is a simplicity about him so acute that it is an amusement to try and make out whether he is simple or sharp; he has mischievous tricks that stamp him rogue, and blundering ways that prove him a booby; he doubts everything and believes everything; when I fancy he is on the point of coming down headlong from sheer stupidity, he comes out with something shrewd that sends him up to the skies. After all, I would not exchange him for another squire, though I were given a city to boot, and therefore I am in doubt whether it will be well to send him to the government your highness has bestowed upon him; though I perceive in him a certain aptitude for the work of governing, so that, with a little trimming of his understanding, he would manage any government as easily as the king does his taxes; and moreover, we know already ample experience that it does not require much cleverness or much learning to be a governor, for there are a hundred round about us that scarcely know how to read, and govern like gerfalcons. The main point is that they should have good intentions and be desirous of doing right in all things, for they will never be at a loss for persons to advise and direct them in what they have to do, like those knight-governors who, being no lawyers, pronounce sentences with the aid of an assessor. My advice to him will be to take no bribe and surrender no right, and I have some other little matters in reserve, that shall be produced in due season for Sancho′s benefit and the advantage of the island he is to govern."
A este punto llegaban de su coloquio el duque, la duquesa y don Quijote, cuando oyeron muchas voces y gran rumor de gente en el palacio; y a deshora entró Sancho en la sala, todo asustado, con un cernadero por babador, y tras él muchos mozos, o, por mejor decir, pícaros de cocina y otra gente menuda, y uno venía con un artesoncillo de agua, que en la color y poca limpieza mostraba ser de fregar; seguíale y perseguíale el de la artesa, y procuraba con toda solicitud ponérsela y encajársela debajo de las barbas, y otro pícaro mostraba querérselas lavar. The duke, duchess, and Don Quixote had reached this point in their conversation, when they heard voices and a great hubbub in the palace, and Sancho burst abruptly into the room all glowing with anger, with a straining-cloth by way of a bib, and followed by several servants, or, more properly speaking, kitchen-boys and other underlings, one of whom carried a small trough full of water, that from its colour and impurity was plainly dishwater. The one with the trough pursued him and followed him everywhere he went, endeavouring with the utmost persistence to thrust it under his chin, while another kitchen-boy seemed anxious to wash his beard.
-¿Qué es esto, hermanos? -preguntó la duquesa-. ¿Qué es esto? ¿Qué queréis a ese buen hombre? ¿Cómo y no consideráis que está electo gobernador. "What is all this, brothers?" asked the duchess. "What is it? What do you want to do to this good man? Do you forget he is a governor-elect?"
A lo que respondió el pícaro barbero. To which the barber kitchen-boy replied,
-No quiere este señor dejarse lavar, como es usanza, y como se la lavó el duque mi señor y el señor su amo. "The gentleman will not let himself be washed as is customary, and as my lord the and the senor his master have been."
-Sí quiero -respondió Sancho con mucha cólera-, pero querría que fuese con toallas más limpias, con lejía mas clara y con manos no tan sucias; que no hay tanta diferencia de mí a mi amo, que a él le laven con agua de ángeles y a mí con lejía de diablos. Las usanzas de las tierras y de los palacios de los príncipes tanto son buenas cuanto no dan pesadumbre, pero la costumbre del lavatorio que aquí se usa peor es que de diciplinantes. Yo estoy limpio de barbas y no tengo necesidad de semejantes refrigerios; y el que se llegare a lavarme ni a tocarme a un pelo de la cabeza, digo, de mi barba, hablando con el debido acatamiento, le daré tal puñada que le deje el puño engastado en los cascos; que estas tales ceremonias y jabonaduras más parecen burlas que gasajos de huéspedes. "Yes, I will," said Sancho, in a great rage; "but I′d like it to be with cleaner towels, clearer lye, and not such dirty hands; for there′s not so much difference between me and my master that he should be washed with angels′ water and I with devil′s lye. The customs of countries and princes′ palaces are only good so long as they give no annoyance; but the way of washing they have here is worse than doing penance. I have a clean beard, and I don′t require to be refreshed in that fashion, and whoever comes to wash me or touch a hair of my head, I mean to say my beard, with all due respect be it said, I′ll give him a punch that will leave my fist sunk in his skull; for cirimonies and soapings of this sort are more like jokes than the polite attentions of one′s host."
Perecida de risa estaba la duquesa, viendo la cólera y oyendo las razones de Sancho, pero no dio mucho gusto a don Quijote verle tan mal adeliñado con la jaspeada toalla, y tan rodeado de tantos entretenidos de cocina; y así, haciendo una profunda reverencia a los duques, como que les pedía licencia para hablar, con voz reposada dijo a la canalla. The duchess was ready to die with laughter when she saw Sancho′s rage and heard his words; but it was no pleasure to Don Quixote to see him in such a sorry trim, with the dingy towel about him, and the hangers-on of the kitchen all round him; so making a low bow to the duke and duchess, as if to ask their permission to speak, he addressed the rout in a dignified tone:
-¡Hola, señores caballeros! Vuesas mercedes dejen al mancebo, y vuélvanse por donde vinieron, o por otra parte si se les antojare, que mi escudero es limpio tanto como otro, y esas artesillas son para él estrechas y penantes búcaros. Tomen mi consejo y déjenle, porque ni él ni yo sabemos de achaque de burlas. "Holloa, gentlemen! you let that youth alone, and go back to where you came from, or anywhere else if you like; my squire is as clean as any other person, and those troughs are as bad as narrow thin-necked jars to him; take my advice and leave him alone, for neither he nor I understand joking."
Cogióle la razón de la boca Sancho, y prosiguió diciendo. Sancho took the word out of his mouth and went on,
-¡No, sino lléguense a hacer burla del mostrenco, que así lo sufriré como ahora es de noche! Traigan aquí un peine, o lo que quisieren, y almohácenme estas barbas, y si sacaren dellas cosa que ofenda a la limpieza, que me trasquilen a cruces. "Nay, let them come and try their jokes on the country bumpkin, for it′s about as likely I′ll stand them as that it′s now midnight! Let them bring me a comb here, or what they please, and curry this beard of mine, and if they get anything out of it that offends against cleanliness, let them clip me to the skin."
A esta sazón, sin dejar la risa, dijo la duquesa: Upon this, the duchess, laughing all the while, said,
-Sancho Panza tiene razón en todo cuanto ha dicho, y la tendrá en todo cuanto dijere: él es limpio, y, como él dice, no tiene necesidad de lavarse; y si nuestra usanza no le contenta, su alma en su palma, cuanto más, que vosotros, ministros de la limpieza, habéis andado demasiadamente de remisos y descuidados, y no sé si diga atrevidos, a traer a tal personaje y a tales barbas, en lugar de fuentes y aguamaniles de oro puro y de alemanas toallas, artesillas y dornajos de palo y rodillas de aparadores. Pero, en fin, sois malos y mal nacidos, y no podéis dejar, como malandrines que sois, de mostrar la ojeriza que tenéis con los escuderos de los andantes caballeros. "Sancho Panza is right, and always will be in all he says; he is clean, and, as he says himself, he does not require to be washed; and if our ways do not please him, he is free to choose. Besides, you promoters of cleanliness have been excessively careless and thoughtless, I don′t know if I ought not to say audacious, to bring troughs and wooden utensils and kitchen dishclouts, instead of basins and jugs of pure gold and towels of holland, to such a person and such a beard; but, after all, you are ill-conditioned and ill-bred, and spiteful as you are, you cannot help showing the grudge you have against the squires of knights-errant."
Creyeron los apicarados ministros, y aun el maestresala, que venía con ellos, que la duquesa hablaba de veras; y así, quitaron el cernadero del pecho de Sancho, y todos confusos y casi corridos se fueron y le dejaron; el cual, viéndose fuera de aquel, a su parecer, sumo peligro, se fue a hincar de rodillas ante la duquesa y dijo. The impudent servitors, and even the seneschal who came with them, took the duchess to be speaking in earnest, so they removed the straining-cloth from Sancho′s neck, and with something like shame and confusion of face went off all of them and left him; whereupon he, seeing himself safe out of that extreme danger, as it seemed to him, ran and fell on his knees before the duchess, saying,
-De grandes señoras, grandes mercedes se esperan; esta que la vuestra merced hoy me ha fecho no puede pagarse con menos, si no es con desear verme armado caballero andante, para ocuparme todos los días de mi vida en servir a tan alta señora. Labrador soy, Sancho Panza me llamo, casado soy, hijos tengo y de escudero sirvo: si con alguna destas cosas puedo servir a vuestra grandeza, menos tardaré yo en obedecer que vuestra señoría en mandar. "From great ladies great favours may be looked for; this which your grace has done me today cannot be requited with less than wishing I was dubbed a knight-errant, to devote myself all the days of my life to the service of so exalted a lady. I am a labouring man, my name is Sancho Panza, I am married, I have children, and I am serving as a squire; if in any one of these ways I can serve your highness, I will not he longer in obeying than your grace in commanding."
-Bien parece, Sancho -respondió la duquesa-, que habéis aprendido a ser cortés en la escuela de la misma cortesía; bien parece, quiero decir, que os habéis criado a los pechos del señor don Quijote, que debe de ser la nata de los comedimientos y la flor de las ceremonias, o cirimonias, como vos decís. Bien haya tal señor y tal criado: el uno, por norte de la andante caballería; y el otro, por estrella de la escuderil fidelidad. Levantaos, Sancho amigo, que yo satisfaré vuestras cortesías con hacer que el duque mi señor, lo más presto que pudiere, os cumpla la merced prometida del gobierno. "It is easy to see, Sancho," replied the duchess, "that you have learned to he polite in the school of politeness itself; I mean to say it is easy to see that you have been nursed in the bosom of Senor Don Quixote, who is, of course, the cream of good breeding and flower of ceremony- or cirimony, as you would say yourself. Fair be the fortunes of such a master and such a servant, the one the cynosure of knight-errantry, the other the star of squirely fidelity! Rise, Sancho, my friend; I will repay your courtesy by taking care that my lord the duke makes good to you the promised gift of the government as soon as possible."
Con esto cesó la plática, y don Quijote se fue a reposar la siesta, y la duquesa pidió a Sancho que, si no tenía mucha gana de dormir, viniese a pasar la tarde con ella y con sus doncellas en una muy fresca sala. Sancho respondió que, aunque era verdad que tenía por costumbre dormir cuatro o cinco horas las siestas del verano, que, por servir a su bondad, él procuraría con todas sus fuerzas no dormir aquel día ninguna, y vendría obediente a su mandado, y fuese. El duque dio nuevas órdenes como se tratase a don Quijote como a caballero andante, sin salir un punto del estilo como cuentan que se trataban los antiguos caballeros. With this, the conversation came to an end, and Don Quixote retired to take his midday sleep; but the duchess begged Sancho, unless he had a very great desire to go to sleep, to come and spend the afternoon with her and her damsels in a very cool chamber. Sancho replied that, though he certainly had the habit of sleeping four or five hours in the heat of the day in summer, to serve her excellence he would try with all his might not to sleep even one that day, and that he would come in obedience to her command, and with that he went off. The duke gave fresh orders with respect to treating Don Quixote as a knight-errant, without departing even in smallest particular from the style in which, as the stories tell us, they used to treat the knights of old.






II. Capítulo XXXIII. De la sabrosa plática que la duquesa y sus doncellas pasaron con Sancho Panza, digna de que se lea y de que se note.

Chapter XXXIII. Of the delectable discourse which the Duchess and her damsels held with Sancho Panza, well worth reading and noting.

Cuenta, pues, la historia, que Sancho no durmió aquella siesta, sino que, por cumplir su palabra, vino en comiendo a ver a la duquesa; la cual, con el gusto que tenía de oírle, le hizo sentar junto a sí en una silla baja, aunque Sancho, de puro bien criado, no quería sentarse; pero la duquesa le dijo que se sentase como gobernador y hablase como escudero, puesto que por entrambas cosas merecía el mismo escaño del Cid Ruy Díaz Campeador. The history records that Sancho did not sleep that afternoon, but in order to keep his word came, before he had well done dinner, to visit the duchess, who, finding enjoyment in listening to him, made him sit down beside her on a low seat, though Sancho, out of pure good breeding, wanted not to sit down; the duchess, however, told him he was to sit down as governor and talk as squire, as in both respects he was worthy of even the chair of the Cid Ruy Diaz the Campeador.
Encogió Sancho los hombros, obedeció y sentóse, y todas las doncellas y dueñas de la duquesa la rodearon, atentas, con grandísimo silencio, a escuchar lo que diría; pero la duquesa fue la que habló primero, diciendo. Sancho shrugged his shoulders, obeyed, and sat down, and all the duchess′s damsels and duennas gathered round him, waiting in profound silence to hear what he would say. It was the duchess, however, who spoke first, saying:
-Ahora que estamos solos, y que aquí no nos oye nadie, querría yo que el señor gobernador me asolviese ciertas dudas que tengo, nacidas de la historia que del gran don Quijote anda ya impresa; una de las cuales dudas es que, pues el buen Sancho nunca vio a Dulcinea, digo, a la señora Dulcinea del Toboso, ni le llevó la carta del señor don Quijote, porque se quedó en el libro de memoria en Sierra Morena, cómo se atrevió a fingir la respuesta, y aquello de que la halló ahechando trigo, siendo todo burla y mentira, y tan en daño de la buena opinión de la sin par Dulcinea, y todas que no vienen bien con la calidad y fidelidad de los buenos escuderos. "Now that we are alone, and that there is nobody here to overhear us, I should be glad if the senor governor would relieve me of certain doubts I have, rising out of the history of the great Don Quixote that is now in print. One is: inasmuch as worthy Sancho never saw Dulcinea, I mean the lady Dulcinea del Toboso, nor took Don Quixote′s letter to her, for it was left in the memorandum book in the Sierra Morena, how did he dare to invent the answer and all that about finding her sifting wheat, the whole story being a deception and falsehood, and so much to the prejudice of the peerless Dulcinea′s good name, a thing that is not at all becoming the character and fidelity of a good squire?"
A estas razones, sin responder con alguna, se levantó Sancho de la silla, y, con pasos quedos, el cuerpo agobiado y el dedo puesto sobre los labios, anduvo por toda la sala levantando los doseles; y luego, esto hecho, se volvió a sentar y dijo. At these words, Sancho, without uttering one in reply, got up from his chair, and with noiseless steps, with his body bent and his finger on his lips, went all round the room lifting up the hangings; and this done, he came back to his seat and said,
-Ahora, señora mía, que he visto que no nos escucha nadie de solapa, fuera de los circunstantes, sin temor ni sobresalto responderé a lo que se me ha preguntado, y a todo aquello que se me preguntare; y lo primero que digo es que yo tengo a mi señor don Quijote por loco rematado, puesto que algunas veces dice cosas que, a mi parecer, y aun de todos aquellos que le escuchan, son tan discretas y por tan buen carril encaminadas, que el mesmo Satanás no las podría decir mejores; pero, con todo esto, verdaderamente y sin escrúpulo, a mí se me ha asentado que es un mentecato. Pues, como yo tengo esto en el magín, me atrevo a hacerle creer lo que no lleva pies ni cabeza, como fue aquello de la respuesta de la carta, y lo de habrá seis o ocho días, que aún no está en historia; conviene a saber: lo del encanto de mi señora doña Dulcinea, que le he dado a entender que está encantada, no siendo más verdad que por los cerros de Úbeda. "Now, senora, that I have seen that there is no one except the bystanders listening to us on the sly, I will answer what you have asked me, and all you may ask me, without fear or dread. And the first thing I have got to say is, that for my own part I hold my master Don Quixote to be stark mad, though sometimes he says things that, to my mind, and indeed everybody′s that listens to him, are so wise, and run in such a straight furrow, that Satan himself could not have said them better; but for all that, really, and beyond all question, it′s my firm belief he is cracked. Well, then, as this is clear to my mind, I can venture to make him believe things that have neither head nor tail, like that affair of the answer to the letter, and that other of six or eight days ago, which is not yet in history, that is to say, the affair of the enchantment of my lady Dulcinea; for I made him believe she is enchanted, though there′s no more truth in it than over the hills of Ubeda.
Rogóle la duquesa que le contase aquel encantamento o burla, y Sancho se lo contó todo del mesmo modo que había pasado, de que no poco gusto recibieron los oyentes; y, prosiguiendo en su plática, dijo la duquesa. The duchess begged him to tell her about the enchantment or deception, so Sancho told the whole story exactly as it had happened, and his hearers were not a little amused by it; and then resuming, the duchess said,
-De lo que el buen Sancho me ha contado me anda brincando un escrúpulo en el alma y un cierto susurro llega a mis oídos, que me dice: ′′Pues don Quijote de la Mancha es loco, menguado y mentecato, y Sancho Panza su escudero lo conoce, y, con todo eso, le sirve y le sigue y va atenido a las vanas promesas suyas, sin duda alguna debe de ser él más loco y tonto que su amo; y, siendo esto así, como lo es, mal contado te será, señora duquesa, si al tal Sancho Panza le das ínsula que gobierne, porque el que no sabe gobernarse a sí, ¿cómo sabrá gobernar a otros?′. "In consequence of what worthy Sancho has told me, a doubt starts up in my mind, and there comes a kind of whisper to my ear that says, ′If Don Quixote be mad, crazy, and cracked, and Sancho Panza his squire knows it, and, notwithstanding, serves and follows him, and goes trusting to his empty promises, there can be no doubt he must be still madder and sillier than his master; and that being so, it will be cast in your teeth, senora duchess, if you give the said Sancho an island to govern; for how will he who does not know how to govern himself know how to govern others?′"
-Par Dios, señora -dijo Sancho-, que ese escrúpulo viene con parto derecho; pero dígale vuesa merced que hable claro, o como quisiere, que yo conozco que dice verdad: que si yo fuera discreto, días ha que había de haber dejado a mi amo. Pero ésta fue mi suerte, y ésta mi malandanza; no puedo más, seguirle tengo: somos de un mismo lugar, he comido su pan, quiérole bien, es agradecido, diome sus pollinos, y, sobre todo, yo soy fiel; y así, es imposible que nos pueda apartar otro suceso que el de la pala y azadón. Y si vuestra altanería no quisiere que se me dé el prometido gobierno, de menos me hizo Dios, y podría ser que el no dármele redundase en pro de mi conciencia; que, maguera tonto, se me entiende aquel refrán de ′′por su mal le nacieron alas a la hormiga′′; y aun podría ser que se fuese más aína Sancho escudero al cielo, que no Sancho gobernador. Tan buen pan hacen aquí como en Francia; y de noche todos los gatos son pardos, y asaz de desdichada es la persona que a las dos de la tarde no se ha desayunado; y no hay estómago que sea un palmo mayor que otro, el cual se puede llenar, como suele decirse, de paja y de heno; y las avecitas del campo tienen a Dios por su proveedor y despensero; y más calientan cuatro varas de paño de Cuenca que otras cuatro de límiste de Segovia; y al dejar este mundo y meternos la tierra adentro, por tan estrecha senda va el príncipe como el jornalero, y no ocupa más pies de tierra el cuerpo del Papa que el del sacristán, aunque sea más alto el uno que el otro; que al entrar en el hoyo todos nos ajustamos y encogemos, o nos hacen ajustar y encoger, mal que nos pese y a buenas noches. Y torno a decir que si vuestra señoría no me quisiere dar la ínsula por tonto, yo sabré no dárseme nada por discreto; y yo he oído decir que detrás de la cruz está el diablo, y que no es oro todo lo que reluce, y que de entre los bueyes, arados y coyundas sacaron al labrador Wamba para ser rey de España, y de entre los brocados, pasatiempos y riquezas sacaron a Rodrigo para ser comido de culebras, si es que las trovas de los romances antiguos no mienten. "By God, senora," said Sancho, "but that doubt comes timely; but your grace may say it out, and speak plainly, or as you like; for I know what you say is true, and if I were wise I should have left my master long ago; but this was my fate, this was my bad luck; I can′t help it, I must follow him; we′re from the same village, I′ve eaten his bread, I′m fond of him, I′m grateful, he gave me his ass-colts, and above all I′m faithful; so it′s quite impossible for anything to separate us, except the pickaxe and shovel. And if your highness does not like to give me the government you promised, God made me without it, and maybe your not giving it to me will be all the better for my conscience, for fool as I am I know the proverb ′to her hurt the ant got wings,′ and it may be that Sancho the squire will get to heaven sooner than Sancho the governor. ′They make as good bread here as in France,′ and ′by night all cats are grey,′ and ′a hard case enough his, who hasn′t broken his fast at two in the afternoon,′ and ′there′s no stomach a hand′s breadth bigger than another,′ and the same can he filled ′with straw or hay,′ as the saying is, and ′the little birds of the field have God for their purveyor and caterer,′ and ′four yards of Cuenca frieze keep one warmer than four of Segovia broad-cloth,′ and ′when we quit this world and are put underground the prince travels by as narrow a path as the journeyman,′ and ′the Pope′s body does not take up more feet of earth than the sacristan′s,′ for all that the one is higher than the other; for when we go to our graves we all pack ourselves up and make ourselves small, or rather they pack us up and make us small in spite of us, and then- good night to us. And I say once more, if your ladyship does not like to give me the island because I′m a fool, like a wise man I will take care to give myself no trouble about it; I have heard say that ′behind the cross there′s the devil,′ and that ′all that glitters is not gold,′ and that from among the oxen, and the ploughs, and the yokes, Wamba the husbandman was taken to be made King of Spain, and from among brocades, and pleasures, and riches, Roderick was taken to be devoured by adders, if the verses of the old ballads don′t lie."
-Y ¡cómo que no mienten! -dijo a esta sazón doña Rodríguez la dueña, que era una de las escuchantes-: que un romance hay que dice que metieron al rey Rodrigo, vivo vivo, en una tumba llena de sapos, culebras y lagartos, y que de allí a dos días dijo el rey desde dentro de la tumba, con voz doliente y baja. "To be sure they don′t lie!" exclaimed Dona Rodriguez, the duenna, who was one of the listeners. "Why, there′s a ballad that says they put King Rodrigo alive into a tomb full of toads, and adders, and lizards, and that two days afterwards the king, in a plaintive, feeble voice, cried out from within the tomb-
Ya me comen, ya me comen
por do más pecado había.
They gnaw me now,
they gnaw me now,
There where I most did sin.
y, según esto, mucha razón tiene este señor en decir que quiere más ser más labrador que rey, si le han de comer sabandijas. And according to that the gentleman has good reason to say he would rather be a labouring man than a king, if vermin are to eat him."
No pudo la duquesa tener la risa, oyendo la simplicidad de su dueña, ni dejó de admirarse en oír las razones y refranes de Sancho, a quien dijo: The duchess could not help laughing at the simplicity of her duenna, or wondering at the language and proverbs of Sancho, to whom she said,
-Ya sabe el buen Sancho que lo que una vez promete un caballero procura cumplirlo, aunque le cueste la vida. El duque, mi señor y marido, aunque no es de los andantes, no por eso deja de ser caballero, y así, cumplirá la palabra de la prometida ínsula, a pesar de la invidia y de la malicia del mundo. Esté Sancho de buen ánimo, que cuando menos lo piense se verá sentado en la silla de su ínsula y en la de su estado, y empuñará su gobierno, que con otro de brocado de tres altos lo deseche. Lo que yo le encargo es que mire cómo gobierna sus vasallos, advirtiendo que todos son leales y bien nacidos. "Worthy Sancho knows very well that when once a knight has made a promise he strives to keep it, though it should cost him his life. My lord and husband the duke, though not one of the errant sort, is none the less a knight for that reason, and will keep his word about the promised island, in spite of the envy and malice of the world. Let Sancho he of good cheer; for when he least expects it he will find himself seated on the throne of his island and seat of dignity, and will take possession of his government that he may discard it for another of three-bordered brocade. The charge I give him is to be careful how he governs his vassals, bearing in mind that they are all loyal and well-born."
-Eso de gobernarlos bien -respondió Sancho- no hay para qué encargármelo, porque yo soy caritativo de mío y tengo compasión de los pobres; y a quien cuece y amasa, no le hurtes hogaza; y para mi santiguada que no me han de echar dado falso; soy perro viejo, y entiendo todo tus, tus, y sé despabilarme a sus tiempos, y no consiento que me anden musarañas ante los ojos, porque sé dónde me aprieta el zapato: dígolo porque los buenos tendrán conmigo mano y concavidad, y los malos, ni pie ni entrada. Y paréceme a mí que en esto de los gobiernos todo es comenzar, y podría ser que a quince días de gobernador me comiese las manos tras el oficio y supiese más dél que de la labor del campo, en que me he criado. "As to governing them well," said Sancho, "there′s no need of charging me to do that, for I′m kind-hearted by nature, and full of compassion for the poor; there′s no stealing the loaf from him who kneads and bakes;′ and by my faith it won′t do to throw false dice with me; I am an old dog, and I know all about ′tus, tus;′ I can be wide-awake if need be, and I don′t let clouds come before my eyes, for I know where the shoe pinches me; I say so, because with me the good will have support and protection, and the bad neither footing nor access. And it seems to me that, in governments, to make a beginning is everything; and maybe, after having been governor a fortnight, I′ll take kindly to the work and know more about it than the field labour I have been brought up to."
-Vos tenéis razón razón, Sancho -dijo la duquesa-, que nadie nace enseñado, y de los hombres se hacen los obispos, que no de las piedras. Pero, volviendo a la plática que poco ha tratábamos del encanto de la señora Dulcinea, tengo por cosa cierta y más que averiguada que aquella imaginación que Sancho tuvo de burlar a su señor y darle a entender que la labradora era Dulcinea, y que si su señor no la conocía debía de ser por estar encantada, toda fue invención de alguno de los encantadores que al señor don Quijote persiguen; porque real y verdaderamente yo sé de buena parte que la villana que dio el brinco sobre la pollina era y es Dulcinea del Toboso, y que el buen Sancho, pensando ser el engañador, es el engañado; y no hay poner más duda en esta verdad que en las cosas que nunca vimos; y sepa el señor Sancho Panza que también tenemos acá encantadores que nos quieren bien, y nos dicen lo que pasa por el mundo, pura y sencillamente, sin enredos ni máquinas; y créame Sancho que la villana brincadora era y es Dulcinea del Toboso, que está encantada como la madre que la parió; y cuando menos nos pensemos, la habemos de ver en su propia figura, y entonces saldrá Sancho del engaño en que vive. "You are right, Sancho," said the duchess, "for no one is born ready taught, and the bishops are made out of men and not out of stones. But to return to the subject we were discussing just now, the enchantment of the lady Dulcinea, I look upon it as certain, and something more than evident, that Sancho′s idea of practising a deception upon his master, making him believe that the peasant girl was Dulcinea and that if he did not recognise her it must be because she was enchanted, was all a device of one of the enchanters that persecute Don Quixote. For in truth and earnest, I know from good authority that the coarse country wench who jumped up on the ass was and is Dulcinea del Toboso, and that worthy Sancho, though he fancies himself the deceiver, is the one that is deceived; and that there is no more reason to doubt the truth of this, than of anything else we never saw. Senor Sancho Panza must know that we too have enchanters here that are well disposed to us, and tell us what goes on in the world, plainly and distinctly, without subterfuge or deception; and believe me, Sancho, that agile country lass was and is Dulcinea del Toboso, who is as much enchanted as the mother that bore her; and when we least expect it, we shall see her in her own proper form, and then Sancho will he disabused of the error he is under at present."
-Bien puede ser todo eso -dijo Sancho Panza-; y agora quiero creer lo que mi amo cuenta de lo que vio en la cueva de Montesinos, donde dice que vio a la señora Dulcinea del Toboso en el mesmo traje y hábito que yo dije que la había visto cuando la encanté por solo mi gusto; y todo debió de ser al revés, como vuesa merced, señora mía, dice, porque de mi ruin ingenio no se puede ni debe presumir que fabricase en un instante tan agudo embuste, ni creo yo que mi amo es tan loco que con tan flaca y magra persuasión como la mía creyese una cosa tan fuera de todo término. Pero, señora, no por esto será bien que vuestra bondad me tenga por malévolo, pues no está obligado un porro como yo a taladrar los pensamientos y malicias de los pésimos encantadores: yo fingí aquello por escaparme de las riñas de mi señor don Quijote, y no con intención de ofenderle; y si ha salido al revés, Dios está en el cielo, que juzga los corazones. "All that′s very possible," said Sancho Panza; "and now I′m willing to believe what my master says about what he saw in the cave of Montesinos, where he says he saw the lady Dulcinea del Toboso in the very same dress and apparel that I said I had seen her in when I enchanted her all to please myself. It must be all exactly the other way, as your ladyship says; because it is impossible to suppose that out of my poor wit such a cunning trick could be concocted in a moment, nor do I think my master is so mad that by my weak and feeble persuasion he could be made to believe a thing so out of all reason. But, senora, your excellence must not therefore think me ill-disposed, for a dolt like me is not bound to see into the thoughts and plots of those vile enchanters. I invented all that to escape my master′s scolding, and not with any intention of hurting him; and if it has turned out differently, there is a God in heaven who judges our hearts."
-Así es la verdad -dijo la duquesa-; pero dígame agora, Sancho, qué es esto que dice de la cueva de Montesinos, que gustaría saberlo. "That is true," said the duchess; "but tell me, Sancho, what is this you say about the cave of Montesinos, for I should like to know."
Entonces Sancho Panza le contó punto por punto lo que queda dicho acerca de la tal aventura. Oyendo lo cual la duquesa, dijo. Sancho upon this related to her, word for word, what has been said already touching that adventure, and having heard it the duchess said,
-Deste suceso se puede inferir que, pues el gran don Quijote dice que vio allí a la mesma labradora que Sancho vio a la salida del Toboso, sin duda es Dulcinea, y que andan por aquí los encantadores muy listos y demasiadamente curiosos. "From this occurrence it may be inferred that, as the great Don Quixote says he saw there the same country wench Sancho saw on the way from El Toboso, it is, no doubt, Dulcinea, and that there are some very active and exceedingly busy enchanters about."
-Eso digo yo -dijo Sancho Panza-, que si mi señora Dulcinea del Toboso está encantada, su daño; que yo no me tengo de tomar, yo, con los enemigos de mi amo, que deben de ser muchos y malos. Verdad sea que la que yo vi fue una labradora, y por labradora la tuve, y por tal labradora la juzgué; y si aquélla era Dulcinea, no ha de estar a mi cuenta, ni ha de correr por mí, o sobre ello, morena. No, sino ándense a cada triquete conmigo a dime y direte, "Sancho lo dijo, Sancho lo hizo, Sancho tornó y Sancho volvió", como si Sancho fuese algún quienquiera, y no fuese el mismo Sancho Panza, el que anda ya en libros por ese mundo adelante, según me dijo Sansón Carrasco, que, por lo menos, es persona bachillerada por Salamanca, y los tales no pueden mentir si no es cuando se les antoja o les viene muy a cuento; así que, no hay para qué nadie se tome conmigo, y pues que tengo buena fama, y, según oí decir a mi señor, que más vale el buen nombre que las muchas riquezas, encájenme ese gobierno y verán maravillas; que quien ha sido buen escudero será buen gobernador. "So I say," said Sancho, "and if my lady Dulcinea is enchanted, so much the worse for her, and I′m not going to pick a quarrel with my master′s enemies, who seem to be many and spiteful. The truth is that the one I saw was a country wench, and I set her down to be a country wench; and if that was Dulcinea it must not be laid at my door, nor should I be called to answer for it or take the consequences. But they must go nagging at me at every step- ′Sancho said it, Sancho did it, Sancho here, Sancho there,′ as if Sancho was nobody at all, and not that same Sancho Panza that′s now going all over the world in books, so Samson Carrasco told me, and he′s at any rate one that′s a bachelor of Salamanca; and people of that sort can′t lie, except when the whim seizes them or they have some very good reason for it. So there′s no occasion for anybody to quarrel with me; and then I have a good character, and, as I have heard my master say, ′a good name is better than great riches;′ let them only stick me into this government and they′ll see wonders, for one who has been a good squire will be a good governor."
-Todo cuanto aquí ha dicho el buen Sancho -dijo la duquesa- son sentencias catonianas, o, por lo menos, sacadas de las mesmas entrañas del mismo Micael Verino, florentibus occidit annis. En fin, en fin, hablando a su modo, debajo de mala capa suele haber buen bebedor. "All worthy Sancho′s observations," said the duchess, "are Catonian sentences, or at any rate out of the very heart of Michael Verino himself, who florentibus occidit annis. In fact, to speak in his own style, ′under a bad cloak there′s often a good drinker.′"
-En verdad, señora -respondió Sancho-, que en mi vida he bebido de malicia; con sed bien podría ser, porque no tengo nada de hipócrita: bebo cuando tengo gana, y cuando no la tengo y cuando me lo dan, por no parecer o melindroso o malcriado; que a un brindis de un amigo, ¿qué corazón ha de haber tan de mármol que no haga la razón? Pero, aunque las calzo, no las ensucio; cuanto más, que los escuderos de los caballeros andantes, casi de ordinario beben agua, porque siempre andan por florestas, selvas y prados, montañas y riscos, sin hallar una misericordia de vino, si dan por ella un ojo. "Indeed, senora," said Sancho, "I never yet drank out of wickedness; from thirst I have very likely, for I have nothing of the hypocrite in me; I drink when I′m inclined, or, if I′m not inclined, when they offer it to me, so as not to look either strait-laced or ill-bred; for when a friend drinks one′s health what heart can be so hard as not to return it? But if I put on my shoes I don′t dirty them; besides, squires to knights-errant mostly drink water, for they are always wandering among woods, forests and meadows, mountains and crags, without a drop of wine to be had if they gave their eyes for it."
-Yo lo creo así -respondió la duquesa-. Y por ahora, váyase Sancho a reposar, que después hablaremos más largo y daremos orden como vaya presto a encajarse, como él dice, aquel gobierno. "So I believe," said the duchess; "and now let Sancho go and take his sleep, and we will talk by-and-by at greater length, and settle how he may soon go and stick himself into the government, as he says."
De nuevo le besó las manos Sancho a la duquesa, y le suplicó le hiciese merced de que se tuviese buena cuenta con su rucio, porque era la lumbre de sus ojos. Sancho once more kissed the duchess′s hand, and entreated her to let good care be taken of his Dapple, for he was the light of his eyes.
-¿Qué rucio es éste? -preguntó la duquesa. "What is Dapple?" said the duchess.
-Mi asno -respondió Sancho-, que por no nombrarle con este nombre, le suelo llamar el rucio; y a esta señora dueña le rogué, cuando entré en este castillo, tuviese cuenta con él, y azoróse de manera como si la hubiera dicho que era fea o vieja, debiendo ser más propio y natural de las dueñas pensar jumentos que autorizar las salas. ¡Oh, válame Dios, y cuán mal estaba con estas señoras un hidalgo de mi lugar! .
-Sería algún villano -dijo doña Rodríguez, la dueña-, que si él fuera hidalgo y bien nacido, él las pusiera sobre el cuerno de la luna.
"My ass," said Sancho, "which, not to mention him by that name, I′m accustomed to call Dapple; I begged this lady duenna here to take care of him when I came into the castle, and she got as angry as if I had said she was ugly or old, though it ought to be more natural and proper for duennas to feed asses than to ornament chambers. God bless me! what a spite a gentleman of my village had against these ladies!" "He must have been some clown," said Dona Rodriguez the duenna; "for if he had been a gentleman and well-born he would have exalted them higher than the horns of the moon."
-Agora bien -dijo la duquesa-, no haya más: calle doña Rodríguez y sosiéguese el señor Panza, y quédese a mi cargo el regalo del rucio; que, por ser alhaja de Sancho, le pondré yo sobre las niñas de mis ojos. "That will do," said the duchess; "no more of this; hush, Dona Rodriguez, and let Senor Panza rest easy and leave the treatment of Dapple in my charge, for as he is a treasure of Sancho′s, I′ll put him on the apple of my eye."
-En la caballeriza basta que esté -respondió Sancho-, que sobre las niñas de los ojos de vuestra grandeza ni él ni yo somos dignos de estar sólo un momento, y así lo consintiría yo como darme de puñaladas; que, aunque dice mi señor que en las cortesías antes se ha de perder por carta de más que de menos, en las jumentiles y así niñas se ha de ir con el compás en la mano y con medido término. "It will be enough for him to he in the stable," said Sancho, "for neither he nor I are worthy to rest a moment in the apple of your highness′s eye, and I′d as soon stab myself as consent to it; for though my master says that in civilities it is better to lose by a card too many than a card too few, when it comes to civilities to asses we must mind what we are about and keep within due bounds."
-Llévele -dijo la duquesa- Sancho al gobierno, y allá le podrá regalar como quisiere, y aun jubilarle del trabajo. "Take him to your government, Sancho," said the duchess, "and there you will be able to make as much of him as you like, and even release him from work and pension him off."
-No piense vuesa merced, señora duquesa, que ha dicho mucho -dijo Sancho-; que yo he visto ir más de dos asnos a los gobiernos, y que llevase yo el mío no sería cosa nueva. "Don′t think, senora duchess, that you have said anything absurd," said Sancho; "I have seen more than two asses go to governments, and for me to take mine with me would he nothing new."
Las razones de Sancho renovaron en la duquesa la risa y el contento; y, enviándole a reposar, ella fue a dar cuenta al duque de lo que con él había pasado, y entre los dos dieron traza y orden de hacer una burla a don Quijote que fuese famosa y viniese bien con el estilo caballeresco, en el cual le hicieron muchas, tan propias y discretas, que son las mejores aventuras que en esta grande historia se contienen. Sancho′s words made the duchess laugh again and gave her fresh amusement, and dismissing him to sleep she went away to tell the duke the conversation she had had with him, and between them they plotted and arranged to play a joke upon Don Quixote that was to be a rare one and entirely in knight-errantry style, and in that same style they practised several upon him, so much in keeping and so clever that they form the best adventures this great history contains.






II. Capítulo XXXIV. Que cuenta de la noticia que se tuvo de cómo se había de desencantar la sin par Dulcinea del Toboso, que es una de las aventuras más famosas deste libro.

Chapter XXXIV. Which relates how they learned the way in which they were to disenchant the peerless Dulcinea del Toboso, which is one of the rarest adventures in this book.

Grande era el gusto que recebían el duque y la duquesa de la conversación de don Quijote y de la de Sancho Panza; y, confirmándose en la intención que tenían de hacerles algunas burlas que llevasen vislumbres y apariencias de aventuras, tomaron motivo de la que don Quijote ya les había contado de la cueva de Montesinos, para hacerle una que fuese famosa (pero de lo que más la duquesa se admiraba era que la simplicidad de Sancho fuese tanta que hubiese venido a creer ser verdad infalible que Dulcinea del Toboso estuviese encantada, habiendo sido él mesmo el encantador y el embustero de aquel negocio); y así, habiendo dado orden a sus criados de todo lo que habían de hacer, de allí a seis días le llevaron a caza de montería, con tanto aparato de monteros y cazadores como pudiera llevar un rey coronado. Diéronle a don Quijote un vestido de monte y a Sancho otro verde, de finísimo paño; pero don Quijote no se le quiso poner, diciendo que otro día había de volver al duro ejercicio de las armas y que no podía llevar consigo guardarropas ni reposterías. Sancho sí tomó el que le dieron, con intención de venderle en la primera ocasión que pudiese. Great was the pleasure the duke and duchess took in the conversation of Don Quixote and Sancho Panza; and, more bent than ever upon the plan they had of practising some jokes upon them that should have the look and appearance of adventures, they took as their basis of action what Don Quixote had already told them about the cave of Montesinos, in order to play him a famous one. But what the duches marvelled at above all was that Sancho′s simplicity could be so great as to make him believe as absolute truth that Dulcinea had been enchanted, when it was he himself who had been the enchanter and trickster in the business. Having, therefore, instructed their servants in everything they were to do, six days afterwards they took him out to hunt, with as great a retinue of huntsmen and beaters as a crowned king. They presented Don Quixote with a hunting suit, and Sancho with another of the finest green cloth; but Don Quixote declined to put his on, saying that he must soon return to the hard pursuit of arms, and could not carry wardrobes or stores with him. Sancho, however, took what they gave him, meaning to sell it the first opportunity.
Llegado, pues, el esperado día, armóse don Quijote, vistióse Sancho, y, encima de su rucio, que no le quiso dejar aunque le daban un caballo, se metió entre la tropa de los monteros. La duquesa salió bizarramente aderezada, y don Quijote, de puro cortés y comedido, tomó la rienda de su palafrén, aunque el duque no quería consentirlo, y, finalmente, llegaron a un bosque que entre dos altísimas montañas estaba, donde, tomados los puestos, paranzas y veredas, y repartida la gente por diferentes puestos, se comenzó la caza con grande estruendo, grita y vocería, de manera que unos a otros no podían oírse, así por el ladrido de los perros como por el son de las bocinas. The appointed day having arrived, Don Quixote armed himself, and Sancho arrayed himself, and mounted on his Dapple (for he would not give him up though they offered him a horse), he placed himself in the midst of the troop of huntsmen. The duchess came out splendidly attired, and Don Quixote, in pure courtesy and politeness, held the rein of her palfrey, though the duke wanted not to allow him; and at last they reached a wood that lay between two high mountains, where, after occupying various posts, ambushes, and paths, and distributing the party in different positions, the hunt began with great noise, shouting, and hallooing, so that, between the baying of the hounds and the blowing of the horns, they could not hear one another.
Apeóse la duquesa, y, con un agudo venablo en las manos, se puso en un puesto por donde ella sabía que solían venir algunos jabalíes. Apeóse asimismo el duque y don Quijote, y pusiéronse a sus lados; Sancho se puso detrás de todos, sin apearse del rucio, a quien no osara desamparar, porque no le sucediese algún desmán. Y, apenas habían sentado el pie y puesto en ala con otros muchos criados suyos, cuando, acosado de los perros y seguido de los cazadores, vieron que hacia ellos venía un desmesurado jabalí, crujiendo dientes y colmillos y arrojando espuma por la boca; y en viéndole, embrazando su escudo y puesta mano a su espada, se adelantó a recebirle don Quijote. Lo mesmo hizo el duque con su venablo; pero a todos se adelantara la duquesa, si el duque no se lo estorbara. Sólo Sancho, en viendo al valiente animal, desamparó al rucio y dio a correr cuanto pudo, y, procurando subirse sobre una alta encina, no fue posible; antes, estando ya a la mitad dél, asido de una rama, pugnando subir a la cima, fue tan corto de ventura y tan desgraciado, que se desgajó la rama, y, al venir al suelo, se quedó en el aire, asido de un gancho de la encina, sin poder llegar al suelo. Y, viéndose así, y que el sayo verde se le rasgaba, y pareciéndole que si aquel fiero animal allí allegaba le podía alcanzar, comenzó a dar tantos gritos y a pedir socorro con tanto ahínco, que todos los que le oían y no le veían creyeron que estaba entre los dientes de alguna fiera. The duchess dismounted, and with a sharp boar-spear in her hand posted herself where she knew the wild boars were in the habit of passing. The duke and Don Quixote likewise dismounted and placed themselves one at each side of her. Sancho took up a position in the rear of all without dismounting from Dapple, whom he dared not desert lest some mischief should befall him. Scarcely had they taken their stand in a line with several of their servants, when they saw a huge boar, closely pressed by the hounds and followed by the huntsmen, making towards them, grinding his teeth and tusks, and scattering foam from his mouth. As soon as he saw him Don Quixote, bracing his shield on his arm, and drawing his sword, advanced to meet him; the duke with boar-spear did the same; but the duchess would have gone in front of them all had not the duke prevented her. Sancho alone, deserting Dapple at the sight of the mighty beast, took to his heels as hard as he could and strove in vain to mount a tall oak. As he was clinging to a branch, however, half-way up in his struggle to reach the top, the bough, such was his ill-luck and hard fate, gave way, and caught in his fall by a broken limb of the oak, he hung suspended in the air unable to reach the ground. Finding himself in this position, and that the green coat was beginning to tear, and reflecting that if the fierce animal came that way he might be able to get at him, he began to utter such cries, and call for help so earnestly, that all who heard him and did not see him felt sure he must be in the teeth of some wild beast.
Finalmente, el colmilludo jabalí quedó atravesado de las cuchillas de muchos venablos que se le pusieron delante; y, volviendo la cabeza don Quijote a los gritos de Sancho, que ya por ellos le había conocido, viole pendiente de la encina y la cabeza abajo, y al rucio junto a él, que no le desamparó en su calamidad; y dice Cide Hamete que pocas veces vio a Sancho Panza sin ver al rucio, ni al rucio sin ver a Sancho: tal era la amistad y buena fe que entre los dos se guardaban. In the end the tusked boar fell pierced by the blades of the many spears they held in front of him; and Don Quixote, turning round at the cries of Sancho, for he knew by them that it was he, saw him hanging from the oak head downwards, with Dapple, who did not forsake him in his distress, close beside him; and Cide Hamete observes that he seldom saw Sancho Panza without seeing Dapple, or Dapple without seeing Sancho Panza; such was their attachment and loyalty one to the other.
Llegó don Quijote y descolgó a Sancho; el cual, viéndose libre y en el suelo, miró lo desgarrado del sayo de monte, y pesóle en el alma; que pensó que tenía en el vestido un mayorazgo. En esto, atravesaron al jabalí poderoso sobre una acémila, y, cubriéndole con matas de romero y con ramas de mirto, le llevaron, como en señal de vitoriosos despojos, a unas grandes tiendas de campaña que en la mitad del bosque estaban puestas, donde hallaron las mesas en orden y la comida aderezada, tan sumptuosa y grande, que se echaba bien de ver en ella la grandeza y magnificencia de quien la daba. Sancho, mostrando las llagas a la duquesa de su roto vestido, dijo. Don Quixote went over and unhooked Sancho, who, as soon as he found himself on the ground, looked at the rent in his huntingcoat and was grieved to the heart, for he thought he had got a patrimonial estate in that suit. Meanwhile they had slung the mighty boar across the back of a mule, and having covered it with sprigs of rosemary and branches of myrtle, they bore it away as the spoils of victory to some large field-tents which had been pitched in the middle of the wood, where they found the tables laid and dinner served, in such grand and sumptuous style that it was easy to see the rank and magnificence of those who had provided it. Sancho, as he showed the rents in his torn suit to the duchess, observed,
-Si esta caza fuera de liebres o de pajarillos, seguro estuviera mi sayo de verse en este estremo. Yo no sé qué gusto se recibe de esperar a un animal que, si os alcanza con un colmillo, os puede quitar la vida; yo me acuerdo haber oído cantar un romance antiguo que dice. "If we had been hunting hares, or after small birds, my coat would have been safe from being in the plight it′s in; I don′t know what pleasure one can find in lying in wait for an animal that may take your life with his tusk if he gets at you. I recollect having heard an old ballad sung that says,
De los osos seas comido.
como Favila el nombrado.
By bears be thou devoured,
as erst Was famous Favila."
-Ése fue un rey godo -dijo don Quijote-, que, yendo a caza de montería, le comió un oso. "That," said Don Quixote, "was a Gothic king, who, going a-hunting, was devoured by a bear."
-Eso es lo que yo digo -respondió Sancho-: que no querría yo que los príncipes y los reyes se pusiesen en semejantes peligros, a trueco de un gusto que parece que no le había de ser, pues consiste en matar a un animal que no ha cometido delito alguno. "Just so," said Sancho; "and I would not have kings and princes expose themselves to such dangers for the sake of a pleasure which, to my mind, ought not to be one, as it consists in killing an animal that has done no harm whatever."
-Antes os engañáis, Sancho -respondió el duque-, porque el ejercicio de la caza de monte es el más conveniente y necesario para los reyes y príncipes que otro alguno. La caza es una imagen de la guerra: hay en ella estratagemas, astucias, insidias para vencer a su salvo al enemigo; padécense en ella fríos grandísimos y calores intolerables; menoscábase el ocio y el sueño, corrobóranse las fuerzas, agilítanse los miembros del que la usa, y, en resolución, es ejercicio que se puede hacer sin perjuicio de nadie y con gusto de muchos; y lo mejor que él tiene es que no es para todos, como lo es el de los otros géneros de caza, excepto el de la volatería, que también es sólo para reyes y grandes señores. Así que, ¡oh Sancho!, mudad de opinión, y, cuando seáis gobernador, ocupaos en la caza y veréis como os vale un pan por ciento. "Quite the contrary, Sancho; you are wrong there," said the duke; "for hunting is more suitable and requisite for kings and princes than for anybody else. The chase is the emblem of war; it has stratagems, wiles, and crafty devices for overcoming the enemy in safety; in it extreme cold and intolerable heat have to be borne, indolence and sleep are despised, the bodily powers are invigorated, the limbs of him who engages in it are made supple, and, in a word, it is a pursuit which may be followed without injury to anyone and with enjoyment to many; and the best of it is, it is not for everybody, as field-sports of other sorts are, except hawking, which also is only for kings and great lords. Reconsider your opinion therefore, Sancho, and when you are governor take to hunting, and you will find the good of it."
-Eso no -respondió Sancho-: el buen gobernador, la pierna quebrada y en casa. ¡Bueno sería que viniesen los negociantes a buscarle fatigados y él estuviese en el monte holgándose! ¡Así enhoramala andaría el gobierno! Mía fe, señor, la caza y los pasatiempos más han de ser para los holgazanes que para los gobernadores. En lo que yo pienso entretenerme es en jugar al triunfo envidado las pascuas, y a los bolos los domingos y fiestas; que esas cazas ni cazos no dicen con mi condición ni hacen con mi conciencia. "Nay," said Sancho, "the good governor should have a broken leg and keep at home;" it would be a nice thing if, after people had been at the trouble of coming to look for him on business, the governor were to be away in the forest enjoying himself; the government would go on badly in that fashion. By my faith, senor, hunting and amusements are more fit for idlers than for governors; what I intend to amuse myself with is playing all fours at Eastertime, and bowls on Sundays and holidays; for these huntings don′t suit my condition or agree with my conscience."
-Plega a Dios, Sancho, que así sea, porque del dicho al hecho hay gran trecho. "God grant it may turn out so," said the duke; "because it′s a long step from saying to doing."
-Haya lo que hubiere -replicó Sancho-, que al buen pagador no le duelen prendas, y más vale al que Dios ayuda que al que mucho madruga, y tripas llevan pies, que no pies a tripas; quiero decir que si Dios me ayuda, y yo hago lo que debo con buena intención, sin duda que gobernaré mejor que un gerifalte. ¡No, sino pónganme el dedo en la boca y verán si aprieto o no. "Be that as it may," said Sancho, "′pledges don′t distress a good payer,′ and ′he whom God helps does better than he who gets up early,′ and ′it′s the tripes that carry the feet and not the feet the tripes;′ I mean to say that if God gives me help and I do my duty honestly, no doubt I′ll govern better than a gerfalcon. Nay, let them only put a finger in my mouth, and they′ll see whether I can bite or not."
-¡Maldito seas de Dios y de todos sus santos, Sancho maldito -dijo don Quijote-, y cuándo será el día, como otras muchas veces he dicho, donde yo te vea hablar sin refranes una razón corriente y concertada! Vuestras grandezas dejen a este tonto, señores míos, que les molerá las almas, no sólo puestas entre dos, sino entre dos mil refranes, traídos tan a sazón y tan a tiempo cuanto le dé Dios a él la salud, o a mí si los querría escuchar. "The curse of God and all his saints upon thee, thou accursed Sancho!" exclaimed Don Quixote; "when will the day come- as I have often said to thee- when I shall hear thee make one single coherent, rational remark without proverbs? Pray, your highnesses, leave this fool alone, for he will grind your souls between, not to say two, but two thousand proverbs, dragged in as much in season, and as much to the purpose as- may God grant as much health to him, or to me if I want to listen to them!"
-Los refranes de Sancho Panza -dijo la duquesa-, puesto que son más que los del Comendador Griego, no por eso son en menos de estimar, por la brevedad de las sentencias. De mí sé decir que me dan más gusto que otros, aunque sean mejor traídos y con más sazón acomodados. "Sancho Panza′s proverbs," said the duchess, "though more in number than the Greek Commander′s, are not therefore less to be esteemed for the conciseness of the maxims. For my own part, I can say they give me more pleasure than others that may be better brought in and more seasonably introduced."
Con estos y otros entretenidos razonamientos, salieron de la tienda al bosque, y en requerir algunas paranzas, y presto, se les pasó el día y se les vino la noche, y no tan clara ni tan sesga como la sazón del tiempo pedía, que era en la mitad del verano; pero un cierto claroescuro que trujo consigo ayudó mucho a la intención de los duques; y, así como comenzó a anochecer, un poco más adelante del crepúsculo, a deshora pareció que todo el bosque por todas cuatro partes se ardía, y luego se oyeron por aquí y por allí, y por acá y por acullá, infinitas cornetas y otros instrumentos de guerra, como de muchas tropas de caballería que por el bosque pasaba. La luz del fuego, el son de los bélicos instrumentos, casi cegaron y atronaron los ojos y los oídos de los circunstantes, y aun de todos los que en el bosque estaban. Luego se oyeron infinitos lelilíes, al uso de moros cuando entran en las batallas, sonaron trompetas y clarines, retumbaron tambores, resonaron pífaros, casi todos a un tiempo, tan contino y tan apriesa, que no tuviera sentido el que no quedara sin él al son confuso de tantos intrumentos. Pasmóse el duque, suspendióse la duquesa, admiróse don Quijote, tembló Sancho Panza, y, finalmente, aun hasta los mesmos sabidores de la causa se espantaron. Con el temor les cogió el silencio, y un postillón que en traje de demonio les pasó por delante, tocando en voz de corneta un hueco y desmesurado cuerno, que un ronco y espantoso son despedía. In pleasant conversation of this sort they passed out of the tent into the wood, and the day was spent in visiting some of the posts and hiding-places, and then night closed in, not, however, as brilliantly or tranquilly as might have been expected at the season, for it was then midsummer; but bringing with it a kind of haze that greatly aided the project of the duke and duchess; and thus, as night began to fall, and a little after twilight set in, suddenly the whole wood on all four sides seemed to be on fire, and shortly after, here, there, on all sides, a vast number of trumpets and other military instruments were heard, as if several troops of cavalry were passing through the wood. The blaze of the fire and the noise of the warlike instruments almost blinded the eyes and deafened the ears of those that stood by, and indeed of all who were in the wood. Then there were heard repeated lelilies after the fashion of the Moors when they rush to battle; trumpets and clarions brayed, drums beat, fifes played, so unceasingly and so fast that he could not have had any senses who did not lose them with the confused din of so many instruments. The duke was astounded, the duchess amazed, Don Quixote wondering, Sancho Panza trembling, and indeed, even they who were aware of the cause were frightened. In their fear, silence fell upon them, and a postillion, in the guise of a demon, passed in front of them, blowing, in lieu of a bugle, a huge hollow horn that gave out a horrible hoarse note.
-¡Hola, hermano correo! -dijo el duque-, ¿quién sois, adónde vais, y qué gente de guerra es la que por este bosque parece que atraviesa. "Ho there! brother courier," cried the duke, "who are you? Where are you going? What troops are these that seem to be passing through the wood?"
A lo que respondió el correo con voz horrísona y desenfadada. To which the courier replied in a harsh, discordant voice,
-Yo soy el Diablo; voy a buscar a don Quijote de la Mancha; la gente que por aquí viene son seis tropas de encantadores, que sobre un carro triunfante traen a la sin par Dulcinea del Toboso. Encantada viene con el gallardo francés Montesinos, a dar orden a don Quijote de cómo ha de ser desencantada la tal señora. "I am the devil; I am in search of Don Quixote of La Mancha; those who are coming this way are six troops of enchanters, who are bringing on a triumphal car the peerless Dulcinea del Toboso; she comes under enchantment, together with the gallant Frenchman Montesinos, to give instructions to Don Quixote as to how, she the said lady, may be disenchanted."
-Si vos fuérades diablo, como decís y como vuestra figura muestra, ya hubiérades conocido al tal caballero don Quijote de la Mancha, pues le tenéis delante. "If you were the devil, as you say and as your appearance indicates," said the duke, "you would have known the said knight Don Quixote of La Mancha, for you have him here before you."
-En Dios y en mi conciencia -respondió el Diablo- que no miraba en ello, porque traigo en tantas cosas divertidos los pensamientos, que de la principal a que venía se me olvidaba. "By God and upon my conscience," said the devil, "I never observed it, for my mind is occupied with so many different things that I was forgetting the main thing I came about."
-Sin duda -dijo Sancho- que este demonio debe de ser hombre de bien y buen cristiano, porque, a no serlo, no jurara en Dios y en mi conciencia. Ahora yo tengo para mí que aun en el mesmo infierno debe de haber buena gente. "This demon must be an honest fellow and a good Christian," said Sancho; "for if he wasn′t he wouldn′t swear by God and his conscience; I feel sure now there must be good souls even in hell itself."
Luego el Demonio, sin apearse, encaminando la vista a don Quijote, dijo. Without dismounting, the demon then turned to Don Quixote and said,
-A ti, el Caballero de los Leones (que entre las garras dellos te vea yo), me envía el desgraciado pero valiente caballero Montesinos, mandándome que de su parte te diga que le esperes en el mismo lugar que te topare, a causa que trae consigo a la que llaman Dulcinea del Toboso, con orden de darte la que es menester para desencantarla. Y, por no ser para más mi venida, no ha de ser más mi estada: los demonios como yo queden contigo, y los ángeles buenos con estos señores. "The unfortunate but valiant knight Montesinos sends me to thee, the Knight of the Lions (would that I saw thee in their claws), bidding me tell thee to wait for him wherever I may find thee, as he brings with him her whom they call Dulcinea del Toboso, that he may show thee what is needful in order to disenchant her; and as I came for no more I need stay no longer; demons of my sort be with thee, and good angels with these gentles;"
Y, en diciendo esto, tocó el desaforado cuerno, y volvió las espaldas y fuese, sin esperar respuesta de ninguno. and so saying he blew his huge horn, turned about and went off without waiting for a reply from anyone.
Renovóse la admiración en todos, especialmente en Sancho y don Quijote: en Sancho, en ver que, a despecho de la verdad, querían que estuviese encantada Dulcinea; en don Quijote, por no poder asegurarse si era verdad o no lo que le había pasado en la cueva de Montesinos. Y, estando elevado en estos pensamientos, el duque le dijo. They all felt fresh wonder, but particularly Sancho and Don Quixote; Sancho to see how, in defiance of the truth, they would have it that Dulcinea was enchanted; Don Quixote because he could not feel sure whether what had happened to him in the cave of Montesinos was true or not; and as he was deep in these cogitations the duke said to him,
-¿Piensa vuestra merced esperar, señor don Quijote? "Do you mean to wait, Senor Don Quixote?"
-Pues ¿no? -respondió él-. Aquí esperaré intrépido y fuerte, si me viniese a embestir todo el infierno. "Why not?" replied he; "here will I wait, fearless and firm, though all hell should come to attack me."
-Pues si yo veo otro diablo y oigo otro cuerno como el pasado, así esperaré yo aquí como en Flandes -dijo Sancho. "Well then, if I see another devil or hear another horn like the last, I′ll wait here as much as in Flanders," said Sancho.
En esto, se cerró más la noche, y comenzaron a discurrir muchas luces por el bosque, bien así como discurren por el cielo las exhalaciones secas de la tierra, que parecen a nuestra vista estrellas que corren. Oyóse asimismo un espantoso ruido, al modo de aquel que se causa de las ruedas macizas que suelen traer los carros de bueyes, de cuyo chirrío áspero y continuado se dice que huyen los lobos y los osos, si los hay por donde pasan. Añadióse a toda esta tempestad otra que las aumentó todas, que fue que parecía verdaderamente que a las cuatro partes del bosque se estaban dando a un mismo tiempo cuatro rencuentros o batallas, porque allí sonaba el duro estruendo de espantosa artillería, acullá se disparaban infinitas escopetas, cerca casi sonaban las voces de los combatientes, lejos se reiteraban los lililíes agarenos. Night now closed in more completely, and many lights began to flit through the wood, just as those fiery exhalations from the earth, that look like shooting-stars to our eyes, flit through the heavens; a frightful noise, too, was heard, like that made by the solid wheels the ox-carts usually have, by the harsh, ceaseless creaking of which, they say, the bears and wolves are put to flight, if there happen to be any where they are passing. In addition to all this commotion, there came a further disturbance to increase the tumult, for now it seemed as if in truth, on all four sides of the wood, four encounters or battles were going on at the same time; in one quarter resounded the dull noise of a terrible cannonade, in another numberless muskets were being discharged, the shouts of the combatants sounded almost close at hand, and farther away the Moorish lelilies were raised again and again.
Finalmente, las cornetas, los cuernos, las bocinas, los clarines, las trompetas, los tambores, la artillería, los arcabuces, y, sobre todo, el temeroso ruido de los carros, formaban todos juntos un son tan confuso y tan horrendo, que fue menester que don Quijote se valiese de todo su corazón para sufrirle; pero el de Sancho vino a tierra, y dio con él desmayado en las faldas de la duquesa, la cual le recibió en ellas, y a gran priesa mandó que le echasen agua en el rostro. Hízose así, y él volvió en su acuerdo, a tiempo que ya un carro de las rechinantes ruedas llegaba a aquel puesto. In a word, the bugles, the horns, the clarions, the trumpets, the drums, the cannon, the musketry, and above all the tremendous noise of the carts, all made up together a din so confused and terrific that Don Quixote had need to summon up all his courage to brave it; but Sancho′s gave way, and he fell fainting on the skirt of the duchess′s robe, who let him lie there and promptly bade them throw water in his face. This was done, and he came to himself by the time that one of the carts with the creaking wheels reached the spot.
Tirábanle cuatro perezosos bueyes, todos cubiertos de paramentos negros; en cada cuerno traían atada y encendida una grande hacha de cera, y encima del carro venía hecho un asiento alto, sobre el cual venía sentado un venerable viejo, con una barba más blanca que la mesma nieve, y tan luenga que le pasaba de la cintura; su vestidura era una ropa larga de negro bocací, que, por venir el carro lleno de infinitas luces, se podía bien divisar y discernir todo lo que en él venía. Guiábanle dos feos demonios vestidos del mesmo bocací, con tan feos rostros, que Sancho, habiéndolos visto una vez, cerró los ojos por no verlos otra. Llegando, pues, el carro a igualar al puesto, se levantó de su alto asiento el viejo venerable, y, puesto en pie, dando una gran voz, dijo. It was drawn by four plodding oxen all covered with black housings; on each horn they had fixed a large lighted wax taper, and on the top of the cart was constructed a raised seat, on which sat a venerable old man with a beard whiter than the very snow, and so long that it fell below his waist; he was dressed in a long robe of black buckram; for as the cart was thickly set with a multitude of candles it was easy to make out everything that was on it. Leading it were two hideous demons, also clad in buckram, with countenances so frightful that Sancho, having once seen them, shut his eyes so as not to see them again. As soon as the cart came opposite the spot the old man rose from his lofty seat, and standing up said in a loud voice,
-Yo soy el sabio Lirgandeo. "I am the sage Lirgandeo,"
Y pasó el carro adelante, sin hablar más palabra. Tras éste pasó otro carro de la misma manera, con otro viejo entronizado; el cual, haciendo que el carro se detuviese, con voz no menos grave que el otro, dijo. and without another word the cart then passed on. Behind it came another of the same form, with another aged man enthroned, who, stopping the cart, said in a voice no less solemn than that of the first,
-Yo soy el sabio Alquife, el grande amigo de Urganda la Desconocida. "I am the sage Alquife, the great friend of Urganda the Unknown,"
Y pasó adelante. and passed on.
Luego, por el mismo continente, llegó otro carro; pero el que venía sentado en el trono no era viejo como los demás, sino hombrón robusto y de mala catadura, el cual, al llegar, levantándose en pie, como los otros, dijo con voz más ronca y más endiablada. Then another cart came by at the same pace, but the occupant of the throne was not old like the others, but a man stalwart and robust, and of a forbidding countenance, who as he came up said in a voice far hoarser and more devilish,
-Yo soy Arcaláus el encantador, enemigo mortal de Amadís de Gaula y de toda su parentela. "I am the enchanter Archelaus, the mortal enemy of Amadis of Gaul and all his kindred,"
Y pasó adelante. Poco desviados de allí hicieron alto estos tres carros, y cesó el enfadoso ruido de sus ruedas, y luego se oyó otro, no ruido, sino un son de una suave y concertada música formado, con que Sancho se alegró, y lo tuvo a buena señal; y así, dijo a la duquesa, de quien un punto ni un paso se apartaba. and then passed on. Having gone a short distance the three carts halted and the monotonous noise of their wheels ceased, and soon after they heard another, not noise, but sound of sweet, harmonious music, of which Sancho was very glad, taking it to be a good sign; and said he to the duchess, from whom he did not stir a step, or for a single instant,
-Señora, donde hay música no puede haber cosa mala. "Senora, where there′s music there can′t be mischief."
-Tampoco donde hay luces y claridad -respondió la duquesa. "Nor where there are lights and it is bright," said the duchess;
A lo que replicó Sancho. to which Sancho replied,
-Luz da el fuego y claridad las hogueras, como lo vemos en las que nos cercan, y bien podría ser que nos abrasasen, pero la música siempre es indicio de regocijos y de fiestas. "Fire gives light, and it′s bright where there are bonfires, as we see by those that are all round us and perhaps may burn us; but music is a sign of mirth and merrymaking."
-Ello dirá -dijo don Quijote, que todo lo escuchaba. "That remains to be seen," said Don Quixote, who was listening to all that passed;
Y dijo bien, como se muestra en el capítulo siguiente. and he was right, as is shown in the following chapter.






II. Capítulo XXXV. Donde se prosigue la noticia que tuvo don Quijote del desencanto de Dulcinea, con otros admirables sucesos.

Chapter XXXV. Wherein is continued the instruction given to Don Quixote touching the disenchantment of Dulcinea, together with other marvellous incidents.

Al compás de la agradable música vieron que hacia ellos venía un carro de los que llaman triunfales tirado de seis mulas pardas, encubertadas, empero, de lienzo blanco, y sobre cada una venía un diciplinante de luz, asimesmo vestido de blanco, con una hacha de cera grande encendida en la mano. Era el carro dos veces, y aun tres, mayor que los pasados, y los lados, y encima dél, ocupaban doce otros diciplinantes albos como la nieve, todos con sus hachas encendidas, vista que admiraba y espantaba juntamente; y en un levantado trono venía sentada una ninfa, vestida de mil velos de tela de plata, brillando por todos ellos infinitas hojas de argentería de oro, que la hacían, si no rica, a lo menos vistosamente vestida. Traía el rostro cubierto con un transparente y delicado cendal, de modo que, sin impedirlo sus lizos, por entre ellos se descubría un hermosísimo rostro de doncella, y las muchas luces daban lugar para distinguir la belleza y los años, que, al parecer, no llegaban a veinte ni bajaban de diez y siete. They saw advancing towards them, to the sound of this pleasing music, what they call a triumphal car, drawn by six grey mules with white linen housings, on each of which was mounted a penitent, robed also in white, with a large lighted wax taper in his hand. The car was twice or, perhaps, three times as large as the former ones, and in front and on the sides stood twelve more penitents, all as white as snow and all with lighted tapers, a spectacle to excite fear as well as wonder; and on a raised throne was seated a nymph draped in a multitude of silver-tissue veils with an embroidery of countless gold spangles glittering all over them, that made her appear, if not richly, at least brilliantly, apparelled. She had her face covered with thin transparent sendal, the texture of which did not prevent the fair features of a maiden from being distinguished, while the numerous lights made it possible to judge of her beauty and of her years, which seemed to be not less than seventeen but not to have yet reached twenty.
Junto a ella venía una figura vestida de una ropa de las que llaman rozagantes, hasta los pies, cubierta la cabeza con un velo negro; pero, al punto que llegó el carro a estar frente a frente de los duques y de don Quijote, cesó la música de las chirimías, y luego la de las arpas y laúdes que en el carro sonaban; y, levantándose en pie la figura de la ropa, la apartó a entrambos lados, y, quitándose el velo del rostro, descubrió patentemente ser la mesma figura de la muerte, descarnada y fea, de que don Quijote recibió pesadumbre y Sancho miedo, y los duques hicieron algún sentimiento temeroso. Alzada y puesta en pie esta muerte viva, con voz algo dormida y con lengua no muy despierta, comenzó a decir desta manera: Beside her was a figure in a robe of state, as they call it, reaching to the feet, while the head was covered with a black veil. But the instant the car was opposite the duke and duchess and Don Quixote the music of the clarions ceased, and then that of the lutes and harps on the car, and the figure in the robe rose up, and flinging it apart and removing the veil from its face, disclosed to their eyes the shape of Death itself, fleshless and hideous, at which sight Don Quixote felt uneasy, Sancho frightened, and the duke and duchess displayed a certain trepidation. Having risen to its feet, this living death, in a sleepy voice and with a tongue hardly awake, held forth as follows:
-Yo soy Merlín, aquel que las historias
dicen que tuve por mi padre al diablo
(mentira autorizada de los tiempos) ,
príncipe de la Mágica y monarca
y archivo de la ciencia zoroástrica,
émulo a las edades y a los siglos
que solapar pretenden las hazañas
de los andantes bravos caballeros
a quien yo tuve y tengo gran cariño.
Y, puesto que es de los encantadores,
de los magos o mágicos contino
dura la condición, áspera y fuerte,
la mía es tierna, blanda y amorosa,
y amiga de hacer bien a todas gentes.
En las cavernas lóbregas de Dite,
donde estaba mi alma entretenida
en formar ciertos rombos y caráteres,
llegó la voz doliente de la bella
y sin par Dulcinea del Toboso.
Supe su encantamento y su desgracia,
y su trasformación de gentil dama
en rústica aldeana; condolíme,
y, encerrando mi espíritu en el hueco
desta espantosa y fiera notomía,
después de haber revuelto cien mil libros
desta mi ciencia endemoniada y torpe,
vengo a dar el remedio que conviene
a tamaño dolor, a mal tamaño.
¡Oh tú, gloria y honor de cuantos visten
las túnicas de acero y de diamante,
luz y farol, sendero, norte y guía
de aquellos que, dejando el torpe sueño
y las ociosas plumas, se acomodan
a usar el ejercicio intolerable
de las sangrientas y pesadas armas!
A ti digo ¡oh varón, como se debe
por jamás alabado!, a ti, valiente
juntamente y discreto don Quijote,
de la Mancha esplendor, de España estrella,
que para recobrar su estado primo
la sin par Dulcinea del Toboso,
es menester que Sancho, tu escudero,
se dé tres mil azotes y trecientos
en ambas sus valientes posaderas,
al aire descubiertas, y de modo
que le escuezan, le amarguen y le enfaden.
Y en esto se resuelven todos cuantos
de su desgracia han sido los autores,
y a esto es mi venida, mis señores.
I am that Merlin who the legends say
The devil had for father, and the lie
Hath gathered credence with the lapse of time.
Of magic prince, of Zoroastric lore
Monarch and treasurer, with jealous eye
I view the efforts of the age to hide
The gallant deeds of doughty errant knights,
Who are, and ever have been, dear to me.
Enchanters and magicians and their kind
Are mostly hard of heart; not so am I;
For mine is tender, soft, compassionate,
And its delight is doing good to all.
In the dim caverns of the gloomy Dis,
Where, tracing mystic lines and characters,
My soul abideth now, there came to me
The sorrow-laden plaint of her, the fair,
The peerless Dulcinea del Toboso.
I knew of her enchantment and her fate,
From high-born dame to peasant wench transformed
And touched with pity, first I turned the leaves
Of countless volumes of my devilish craft,
And then, in this grim grisly skeleton
Myself encasing, hither have I come
To show where lies the fitting remedy
To give relief in such a piteous case.
O thou, the pride and pink of all that wear
The adamantine steel! O shining light,
O beacon, polestar, path and guide of all
Who, scorning slumber and the lazy down,
Adopt the toilsome life of bloodstained arms!
To thee, great hero who all praise transcends,
La Mancha′s lustre and Iberia′s star,
Don Quixote, wise as brave, to thee I say—
For peerless Dulcinea del Toboso
Her pristine form and beauty to regain,
′T is needful that thy esquire Sancho shall,
On his own sturdy buttocks bared to heaven,
Three thousand and three hundred lashes lay,
And that they smart and sting and hurt him well.
Thus have the authors of her woe resolved.
And this is, gentles, wherefore I have come.
-¡Voto a tal! -dijo a esta sazón Sancho-. No digo yo tres mil azotes, pero así me daré yo tres como tres puñaladas. ¡Válate el diablo por modo de desencantar! ¡Yo no sé qué tienen que ver mis posas con los encantos! ¡Par Dios que si el señor Merlín no ha hallado otra manera como desencantar a la señora Dulcinea del Toboso, encantada se podrá ir a la sepultura! "By all that′s good," exclaimed Sancho at this, "I′ll just as soon give myself three stabs with a dagger as three, not to say three thousand, lashes. The devil take such a way of disenchanting! I don′t see what my backside has got to do with enchantments. By God, if Senor Merlin has not found out some other way of disenchanting the lady Dulcinea del Toboso, she may go to her grave enchanted."
-Tomaros he yo -dijo don Quijote-, don villano, harto de ajos"> , y amarraros he a un árbol, desnudo como vuestra madre os parió; y no digo yo tres mil y trecientos, sino seis mil y seiscientos azotes os daré, tan bien pegados que no se os caigan a tres mil y trecientos tirones. Y no me repliquéis palabra, que os arrancaré el alma. "But I′ll take you, Don Clown stuffed with garlic," said Don Quixote, "and tie you to a tree as naked as when your mother brought you forth, and give you, not to say three thousand three hundred, but six thousand six hundred lashes, and so well laid on that they won′t be got rid of if you try three thousand three hundred times; don′t answer me a word or I′ll tear your soul out."
Oyendo lo cual Merlín, dijo. On hearing this Merlin said,
-No ha de ser así, porque los azotes que ha de recebir el buen Sancho han de ser por su voluntad, y no por fuerza, y en el tiempo que él quisiere; que no se le pone término señalado; pero permítesele que si él quisiere redemir su vejación por la mitad de este vapulamiento, puede dejar que se los dé ajena mano, aunque sea algo pesada. "That will not do, for the lashes worthy Sancho has to receive must be given of his own free will and not by force, and at whatever time he pleases, for there is no fixed limit assigned to him; but it is permitted him, if he likes to commute by half the pain of this whipping, to let them be given by the hand of another, though it may be somewhat weighty."
-Ni ajena, ni propia, ni pesada, ni por pesar -replicó Sancho-: a mí no me ha de tocar alguna mano. ¿Parí yo, por ventura, a la señora Dulcinea del Toboso, para que paguen mis posas lo que pecaron sus ojos? El señor mi amo sí, que es parte suya, pues la llama a cada paso mi vida, mi alma, sustento y arrimo suyo, se puede y debe azotar por ella y hacer todas las diligencias necesarias para su desencanto; pero, ¿azotarme yo...? ¡Abernuncio. "Not a hand, my own or anybody else′s, weighty or weighable, shall touch me," said Sancho. "Was it I that gave birth to the lady Dulcinea del Toboso, that my backside is to pay for the sins of her eyes? My master, indeed, that′s a part of her- for,he′s always calling her ′my life′ and ′my soul,′ and his stay and prop- may and ought to whip himself for her and take all the trouble required for her disenchantment. But for me to whip myself! Abernuncio!"
Apenas acabó de decir esto Sancho, cuando, levantándose en pie la argentada ninfa que junto al espíritu de Merlín venía, quitándose el sutil velo del rostro, le descubrió tal, que a todos pareció mas que demasiadamente hermoso, y, con un desenfado varonil y con una voz no muy adamada, hablando derechamente con Sancho Panza, dijo. As soon as Sancho had done speaking the nymph in silver that was at the side of Merlin′s ghost stood up, and removing the thin veil from her face disclosed one that seemed to all something more than exceedingly beautiful; and with a masculine freedom from embarrassment and in a voice not very like a lady′s, addressing Sancho directly, said,
-¡Oh malaventurado escudero, alma de cántaro, corazón de alcornoque, de entrañas guijeñas y apedernaladas! Si te mandaran, ladrón desuellacaras, que te arrojaras de una alta torre al suelo; si te pidieran, enemigo del género humano, que te comieras una docena de sapos, dos de lagartos y tres de culebras; si te persuadieran a que mataras a tu mujer y a tus hijos con algún truculento y agudo alfanje, no fuera maravilla que te mostraras melindroso y esquivo; pero hacer caso de tres mil y trecientos azotes, que no hay niño de la doctrina, por ruin que sea, que no se los lleve cada mes, admira, adarva, espanta a todas las entrañas piadosas de los que lo escuchan, y aun las de todos aquellos que lo vinieren a saber con el discurso del tiempo. Pon, ¡oh miserable y endurecido animal!, pon, digo, esos tus ojos de machuelo espantadizo en las niñas destos míos, comparados a rutilantes estrellas, y veráslos llorar hilo a hilo y madeja a madeja, haciendo surcos, carreras y sendas por los hermosos campos de mis mejillas. Muévate, socarrón y malintencionado monstro, que la edad tan florida mía, que aún se está todavía en el diez y... de los años, pues tengo diez y nueve y no llego a veinte, se consume y marchita debajo de la corteza de una rústica labradora; y si ahora no lo parezco, es merced particular que me ha hecho el señor Merlín, que está presente, sólo porque te enternezca mi belleza; que las lágrimas de una afligida hermosura vuelven en algodón los riscos, y los tigres en ovejas. Date, date en esas carnazas, bestión indómito, y saca de harón ese brío, que a sólo comer y más comer te inclina, y pon en libertad la lisura de mis carnes, la mansedumbre de mi condición y la belleza de mi faz; y si por mí no quieres ablandarte ni reducirte a algún razonable término, hazlo por ese pobre caballero que a tu lado tienes; por tu amo, digo, de quien estoy viendo el alma, que la tiene atravesada en la garganta, no diez dedos de los labios, que no espera sino tu rígida o blanda repuesta, o para salirse por la boca, o para volverse al estómago. "Thou wretched squire, soul of a pitcher, heart of a cork tree, with bowels of flint and pebbles; if, thou impudent thief, they bade thee throw thyself down from some lofty tower; if, enemy of mankind, they asked thee to swallow a dozen of toads, two of lizards, and three of adders; if they wanted thee to slay thy wife and children with a sharp murderous scimitar, it would be no wonder for thee to show thyself stubborn and squeamish. But to make a piece of work about three thousand three hundred lashes, what every poor little charity-boy gets every month- it is enough to amaze, astonish, astound the compassionate bowels of all who hear it, nay, all who come to hear it in the course of time. Turn, O miserable, hard-hearted animal, turn, I say, those timorous owl′s eyes upon these of mine that are compared to radiant stars, and thou wilt see them weeping trickling streams and rills, and tracing furrows, tracks, and paths over the fair fields of my cheeks. Let it move thee, crafty, ill-conditioned monster, to see my blooming youth- still in its teens, for I am not yet twenty- wasting and withering away beneath the husk of a rude peasant wench; and if I do not appear in that shape now, it is a special favour Senor Merlin here has granted me, to the sole end that my beauty may soften thee; for the tears of beauty in distress turn rocks into cotton and tigers into ewes. Lay on to that hide of thine, thou great untamed brute, rouse up thy lusty vigour that only urges thee to eat and eat, and set free the softness of my flesh, the gentleness of my nature, and the fairness of my face. And if thou wilt not relent or come to reason for me, do so for the sake of that poor knight thou hast beside thee; thy master I mean, whose soul I can this moment see, how he has it stuck in his throat not ten fingers from his lips, and only waiting for thy inflexible or yielding reply to make its escape by his mouth or go back again into his stomach."
Tentóse, oyendo esto, la garganta don Quijote y dijo, volviéndose al duque. Don Quixote on hearing this felt his throat, and turning to the duke he said,
-Por Dios, señor, que Dulcinea ha dicho la verdad, que aquí tengo el alma atravesada en la garganta, como una nuez de ballesta. "By God, senor, Dulcinea says true, I have my soul stuck here in my throat like the nut of a crossbow."
-¿Qué decís vos a esto, Sancho? -preguntó la duquesa. "What say you to this, Sancho?" said the duchess.
-Digo, señora -respondió Sancho-, lo que tengo dicho: que de los azotes, abernuncio. "I say, senora," returned Sancho, "what I said before; as for the lashes, abernuncio!"
-Abrenuncio habéis de decir, Sancho, y no como decís -dijo el duque. "Abrenuncio, you should say, Sancho, and not as you do," said the duke.
-Déjeme vuestra grandeza -respondió Sancho-, que no estoy agora para mirar en sotilezas ni en letras más a menos; porque me tienen tan turbado estos azotes que me han de dar, o me tengo de dar, que no sé lo que me digo, ni lo que me hago. Pero querría yo saber de la señora mi señora doña Dulcina del Toboso adónde aprendió el modo de rogar que tiene: viene a pedirme que me abra las carnes a azotes, y llámame alma de cántaro y bestión indómito, con una tiramira de malos nombres, que el diablo los sufra. ¿Por ventura son mis carnes de bronce, o vame a mí algo en que se desencante o no? ¿Qué canasta de ropa blanca, de camisas, de tocadores y de escarpines, anque no los gasto, trae delante de sí para ablandarme, sino un vituperio y otro, sabiendo aquel refrán que dicen por ahí, que un asno cargado de oro sube ligero por una montaña, y que dádivas quebrantan peñas, y a Dios rogando y con el mazo dando, y que más vale un "toma" que dos "te daré"? Pues el señor mi amo, que había de traerme la mano por el cerro y halagarme para que yo me hiciese de lana y de algodón cardado, dice que si me coge me amarrará desnudo a un árbol y me doblará la parada de los azotes; y habían de considerar estos lastimados señores que no solamente piden que se azote un escudero, sino un gobernador; como quien dice: "bebe con guindas". Aprendan, aprendan mucho de enhoramala a saber rogar, y a saber pedir, y a tener crianza, que no son todos los tiempos unos, ni están los hombres siempre de un buen humor. Estoy yo ahora reventando de pena por ver mi sayo verde roto, y vienen a pedirme que me azote de mi voluntad, estando ella tan ajena dello como de volverme cacique. "Let me alone, your highness," said Sancho. "I′m not in a humour now to look into niceties or a letter more or less, for these lashes that are to be given me, or I′m to give myself, have so upset me, that I don′t know what I′m saying or doing. But I′d like to know of this lady, my lady Dulcinea del Toboso, where she learned this way she has of asking favours. She comes to ask me to score my flesh with lashes, and she calls me soul of a pitcher, and great untamed brute, and a string of foul names that the devil is welcome to. Is my flesh brass? or is it anything to me whether she is enchanted or not? Does she bring with her a basket of fair linen, shirts, kerchiefs, socks- not that wear any- to coax me? No, nothing but one piece of abuse after another, though she knows the proverb they have here that ′an ass loaded with gold goes lightly up a mountain,′ and that ′gifts break rocks,′ and ′praying to God and plying the hammer,′ and that ′one "take" is better than two "I′ll give thee′s."′ Then there′s my master, who ought to stroke me down and pet me to make me turn wool and carded cotton; he says if he gets hold of me he′ll tie me naked to a tree and double the tale of lashes on me. These tender-hearted gentry should consider that it′s not merely a squire, but a governor they are asking to whip himself; just as if it was ′drink with cherries.′ Let them learn, plague take them, the right way to ask, and beg, and behave themselves; for all times are not alike, nor are people always in good humour. I′m now ready to burst with grief at seeing my green coat torn, and they come to ask me to whip myself of my own free will, I having as little fancy for it as for turning cacique."
-Pues en verdad, amigo Sancho -dijo el duque-, que si no os ablandáis más que una breva madura, que no habéis de empuñar el gobierno. ¡Bueno sería que yo enviase a mis insulanos un gobernador cruel, de entrañas pedernalinas, que no se doblega a las lágrimas de las afligidas doncellas, ni a los ruegos de discretos, imperiosos y antiguos encantadores y sabios! En resolución, Sancho, o vos habéis de ser azotado, o os han de azotar, o no habéis de ser gobernador. "Well then, the fact is, friend Sancho," said the duke, "that unless you become softer than a ripe fig, you shall not get hold of the government. It would be a nice thing for me to send my islanders a cruel governor with flinty bowels, who won′t yield to the tears of afflicted damsels or to the prayers of wise, magisterial, ancient enchanters and sages. In short, Sancho, either you must be whipped by yourself, or they must whip you, or you shan′t be governor."
-Señor -respondió Sancho-, ¿no se me darían dos días de término para pensar lo que me está mejor? "Senor," said Sancho, "won′t two days′ grace be given me in which to consider what is best for me?"
-No, en ninguna manera -dijo Merlín-; aquí, en este instante y en este lugar, ha de quedar asentado lo que ha de ser deste negocio, o Dulcinea volverá a la cueva de Montesinos y a su prístino estado de labradora, o ya, en el ser que está, será llevada a los Elíseos Campos, donde estará esperando se cumpla el número del vápulo. "No, certainly not," said Merlin; "here, this minute, and on the spot, the matter must be settled; either Dulcinea will return to the cave of Montesinos and to her former condition of peasant wench, or else in her present form shall be carried to the Elysian fields, where she will remain waiting until the number of stripes is completed."
-Ea, buen Sancho -dijo la duquesa-, buen ánimo y buena correspondencia al pan que habéis comido del señor don Quijote, a quien todos debemos servir y agradar, por su buena condición y por sus altas caballerías. Dad el sí, hijo, desta azotaina, y váyase el diablo para diablo y el temor para mezquino; que un buen corazón quebranta mala ventura, como vos bien sabéis. "Now then, Sancho!" said the duchess, "show courage, and gratitude for your master Don Quixote′s bread that you have eaten; we are all bound to oblige and please him for his benevolent disposition and lofty chivalry. Consent to this whipping, my son; to the devil with the devil, and leave fear to milksops, for ′a stout heart breaks bad luck,′ as you very well know."
A estas razones respondió con éstas disparatadas Sancho, que, hablando con Merlín, le preguntó. To this Sancho replied with an irrelevant remark, which, addressing Merlin, he made to him,
-Dígame vuesa merced, señor Merlín: cuando llegó aquí el diablo correo y dio a mi amo un recado del señor Montesinos, mandándole de su parte que le esperase aquí, porque venía a dar orden de que la señora doña Dulcinea del Toboso se desencantase, y hasta agora no hemos visto a Montesinos, ni a sus semejas. "Will your worship tell me, Senor Merlin- when that courier devil came up he gave my master a message from Senor Montesinos, charging him to wait for him here, as he was coming to arrange how the lady Dona Dulcinea del Toboso was to be disenchanted; but up to the present we have not seen Montesinos, nor anything like him."
A lo cual respondió Merlín. To which Merlin made answer,
-El Diablo, amigo Sancho, es un ignorante y un grandísimo bellaco: yo le envié en busca de vuestro amo, pero no con recado de Montesinos, sino mío, porque Montesinos se está en su cueva entendiendo, o, por mejor decir, esperando su desencanto, que aún le falta la cola por desollar. Si os debe algo, o tenéis alguna cosa que negociar con él, yo os lo traeré y pondré donde vos más quisiéredes. Y, por agora, acabad de dar el sí desta diciplina, y creedme que os será de mucho provecho, así para el alma como para el cuerpo: para el alma, por la caridad con que la haréis; para el cuerpo, porque yo sé que sois de complexión sanguínea, y no os podrá hacer daño sacaros un poco de sangre. "The devil, Sancho, is a blockhead and a great scoundrel; I sent him to look for your master, but not with a message from Montesinos but from myself; for Montesinos is in his cave expecting, or more properly speaking, waiting for his disenchantment; for there′s the tail to be skinned yet for him; if he owes you anything, or you have any business to transact with him, I′ll bring him to you and put him where you choose; but for the present make up your mind to consent to this penance, and believe me it will be very good for you, for soul as well for body- for your soul because of the charity with which you perform it, for your body because I know that you are of a sanguine habit and it will do you no harm to draw a little blood."
-Muchos médicos hay en el mundo: hasta los encantadores son médicos -replicó Sancho-; pero, pues todos me lo dicen, aunque yo no me lo veo, digo que soy contento de darme los tres mil y trecientos azotes, con condición que me los tengo de dar cada y cuando que yo quisiere, sin que se me ponga tasa en los días ni en el tiempo; y yo procuraré salir de la deuda lo más presto que sea posible, porque goce el mundo de la hermosura de la señora doña Dulcinea del Toboso, pues, según parece, al revés de lo que yo pensaba, en efecto es hermosa. Ha de ser también condición que no he de estar obligado a sacarme sangre con la diciplina, y que si algunos azotes fueren de mosqueo, se me han de tomar en cuenta. Iten, que si me errare en el número, el señor Merlín, pues lo sabe todo, ha de tener cuidado de contarlos y de avisarme los que me faltan o los que me sobran. "There are a great many doctors in the world; even the enchanters are doctors," said Sancho; "however, as everybody tells me the same thing -though I can′t see it myself- I say I am willing to give myself the three thousand three hundred lashes, provided I am to lay them on whenever I like, without any fixing of days or times; and I′ll try and get out of debt as quickly as I can, that the world may enjoy the beauty of the lady Dulcinea del Toboso; as it seems, contrary to what I thought, that she is beautiful after all. It must be a condition, too, that I am not to be bound to draw blood with the scourge, and that if any of the lashes happen to he fly-flappers they are to count. Item, that, in case I should make any mistake in the reckoning, Senor Merlin, as he knows everything, is to keep count, and let me know how many are still wanting or over the number."
-De las sobras no habrá que avisar -respondió Merlín-, porque, llegando al cabal número, luego quedará de improviso desencantada la señora Dulcinea, y vendrá a buscar, como agradecida, al buen Sancho, y a darle gracias, y aun premios, por la buena obra. Así que no hay de qué tener escrúpulo de las sobras ni de las faltas, ni el cielo permita que yo engañe a nadie, aunque sea en un pelo de la cabeza. "There will be no need to let you know of any over," said Merlin, "because, when you reach the full number, the lady Dulcinea will at once, and that very instant, be disenchanted, and will come in her gratitude to seek out the worthy Sancho, and thank him, and even reward him for the good work. So you have no cause to be uneasy about stripes too many or too few; heaven forbid I should cheat anyone of even a hair of his head."
-¡Ea, pues, a la mano de Dios! -dijo Sancho-. Yo consiento en mi mala ventura; digo que yo acepto la penitencia con las condiciones apuntadas. "Well then, in God′s hands be it," said Sancho; "in the hard case I′m in I give in; I say I accept the penance on the conditions laid down."
Apenas dijo estas últimas palabras Sancho, cuando volvió a sonar la música de las chirimías y se volvieron a disparar infinitos arcabuces, y don Quijote se colgó del cuello de Sancho, dándole mil besos en la frente y en las mejillas. La duquesa y el duque y todos los circunstantes dieron muestras de haber recebido grandísimo contento, y el carro comenzó a caminar; y, al pasar, la hermosa Dulcinea inclinó la cabeza a los duques y hizo una gran reverencia a Sancho. The instant Sancho uttered these last words the music of the clarions struck up once more, and again a host of muskets were discharged, and Don Quixote hung on Sancho′s neck kissing him again and again on the forehead and cheeks. The duchess and the duke expressed the greatest satisfaction, the car began to move on, and as it passed the fair Dulcinea bowed to the duke and duchess and made a low curtsey to Sancho.
Y ya, en esto, se venía a más andar el alba, alegre y risueña: las florecillas de los campos se descollaban y erguían, y los líquidos cristales de los arroyuelos, murmurando por entre blancas y pardas guijas, iban a dar tributo a los ríos que los esperaban. La tierra alegre, el cielo claro, el aire limpio, la luz serena, cada uno por sí y todos juntos, daban manifiestas señales que el día, que al aurora venía pisando las faldas, había de ser sereno y claro. Y, satisfechos los duques de la caza y de haber conseguido su intención tan discreta y felicemente, se volvieron a su castillo, con prosupuesto de segundar en sus burlas, que para ellos no había veras que más gusto les diesen. And now bright smiling dawn came on apace; the flowers of the field, revived, raised up their heads, and the crystal waters of the brooks, murmuring over the grey and white pebbles, hastened to pay their tribute to the expectant rivers; the glad earth, the unclouded sky, the fresh breeze, the clear light, each and all showed that the day that came treading on the skirts of morning would be calm and bright. The duke and duchess, pleased with their hunt and at having carried out their plans so cleverly and successfully, returned to their castle resolved to follow up their joke; for to them there was no reality that could afford them more amusement.






II. Capítulo XXXVI. Donde se cuenta la estraña y jamás imaginada aventura de la dueña Dolorida, alias de la condesa Trifaldi, con una carta que Sancho Panza escribió a su mujer Teresa Panza.

Chapter XXXVI. Wherein is related the strange and undreamt-of adventure of the distressed duenna, alias the Countess Trifaldi, together with a letter which Sancho Panza wrote to his wife, Teresa Panza.

Tenía un mayordomo el duque de muy burlesco y desenfadado ingenio, el cual hizo la figura de Merlín y acomodó todo el aparato de la aventura pasada, compuso los versos y hizo que un paje hiciese a Dulcinea. Finalmente, con intervención de sus señores, ordenó otra del más gracioso y estraño artificio que puede imaginarse. The duke had a majordomo of a very facetious and sportive turn, and he it was that played the part of Merlin, made all the arrangements for the late adventure, composed the verses, and got a page to represent Dulcinea; and now, with the assistance of his master and mistress, he got up another of the drollest and strangest contrivances that can be imagined.
Preguntó la duquesa a Sancho otro día si había comenzado la tarea de la penitencia que había de hacer por el desencanto de Dulcinea. Dijo que sí, y que aquella noche se había dado cinco azotes. Preguntóle la duquesa que con qué se los había dado. Respondió que con la mano. The duchess asked Sancho the next day if he had made a beginning with his penance task which he had to perform for the disenchantment of Dulcinea. He said he had, and had given himself five lashes overnight. The duchess asked him what he had given them with. He said with his hand.
-Eso -replicó la duquesa- más es darse de palmadas que de azotes. Yo tengo para mí que el sabio Merlín no estará contento con tanta blandura; menester será que el buen Sancho haga alguna diciplina de abrojos, o de las de canelones, que se dejen sentir; porque la letra con sangre entra, y no se ha de dar tan barata la libertad de una tan gran señora como lo es Dulcinea por tan poco precio; y advierta Sancho que las obras de caridad que se hacen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada. "That," said the duchess, "is more like giving oneself slaps than lashes; I am sure the sage Merlin will not be satisfied with such tenderness; worthy Sancho must make a scourge with claws, or a cat-o′-nine tails, that will make itself felt; for it′s with blood that letters enter, and the release of so great a lady as Dulcinea will not be granted so cheaply, or at such a paltry price; and remember, Sancho, that works of charity done in a lukewarm and half-hearted way are without merit and of no avail."
A lo que respondió Sancho. To which Sancho replied,
-Déme vuestra señoría alguna diciplina o ramal conveniente, que yo me daré con él como no me duela demasiado, porque hago saber a vuesa merced que, aunque soy rústico, mis carnes tienen más de algodón que de esparto, y no será bien que yo me descríe por el provecho ajeno. "If your ladyship will give me a proper scourge or cord, I′ll lay on with it, provided it does not hurt too much; for you must know, boor as I am, my flesh is more cotton than hemp, and it won′t do for me to destroy myself for the good of anybody else."
-Sea en buena hora -respondió la duquesa-: yo os daré mañana una diciplina que os venga muy al justo y se acomode con la ternura de vuestras carnes, como si fueran sus hermanas propias. "So be it by all means," said the duchess; "tomorrow I′ll give you a scourge that will be just the thing for you, and will accommodate itself to the tenderness of your flesh, as if it was its own sister."
A lo que dijo Sancho. Then said Sancho,
-Sepa vuestra alteza, señora mía de mi ánima, que yo tengo escrita una carta a mi mujer Teresa Panza, dándole cuenta de todo lo que me ha sucedido después que me aparté della; aquí la tengo en el seno, que no le falta más de ponerle el sobreescrito; querría que vuestra discreción la leyese, porque me parece que va conforme a lo de gobernador, digo, al modo que deben de escribir los gobernadores. "Your highness must know, dear lady of my soul, that I have a letter written to my wife, Teresa Panza, giving her an account of all that has happened me since I left her; I have it here in my bosom, and there′s nothing wanting but to put the address to it; I′d be glad if your discretion would read it, for I think it runs in the governor style; I mean the way governors ought to write."
-¿Y quién la notó? -preguntó la duquesa. "And who dictated it?" asked the duchess.
-¿Quién la había de notar sino yo, pecador de mí? -respondió Sancho. "Who should have dictated but myself, sinner as I am?" said Sancho.
-¿Y escribístesla vos? -dijo la duquesa. "And did you write it yourself?" said the duchess.
-Ni por pienso -respondió Sancho-, porque yo no sé leer ni escribir, puesto que sé firmar. "That I didn′t," said Sancho; "for I can neither read nor write, though I can sign my name."
-Veámosla -dijo la duquesa-, que a buen seguro que vos mostréis en ella la calidad y suficiencia de vuestro ingenio. "Let us see it," said the duchess, "for never fear but you display in it the quality and quantity of your wit."
Sacó Sancho una carta abierta del seno, y, tomándola la duquesa, vio que decía desta manera. Sancho drew out an open letter from his bosom, and the duchess, taking it, found it ran in this fashion:
Carta de Sancho Panza a Teresa Panza, su mujer. SANCHO PANZA′S LETTER TO HIS WIFE, TERESA PANZA
Si buenos azotes me daban, bien caballero me iba; si buen gobierno me tengo, buenos azotes me cuesta. Esto no lo entenderás tú, Teresa mía, por ahora; otra vez lo sabrás. Has de saber, Teresa, que tengo determinado que andes en coche, que es lo que hace al caso, porque todo otro andar es andar a gatas. Mujer de un gobernador eres, ¡mira si te roerá nadie los zancajos! Ahí te envío un vestido verde de cazador, que me dio mi señora la duquesa; acomódale en modo que sirva de saya y cuerpos a nuestra hija. Don Quijote, mi amo, según he oído decir en esta tierra, es un loco cuerdo y un mentecato gracioso, y que yo no le voy en zaga. Hemos estado en la cueva de Montesinos, y el sabio Merlín ha echado mano de mí para el desencanto de Dulcinea del Toboso, que por allá se llama Aldonza Lorenzo: con tres mil y trecientos azotes, menos cinco, que me he de dar, quedará desencantada como la madre que la parió. No dirás desto nada a nadie, porque pon lo tuyo en concejo, y unos dirán que es blanco y otros que es negro. De aquí a pocos días me partiré al gobierno, adonde voy con grandísimo deseo de hacer dineros, porque me han dicho que todos los gobernadores nuevos van con este mesmo deseo; tomaréle el pulso, y avisaréte si has de venir a estar conmigo o no. El rucio está bueno, y se te encomienda mucho; y no le pienso dejar, aunque me llevaran a ser Gran Turco. La duquesa mi señora te besa mil veces las manos; vuélvele el retorno con dos mil, que no hay cosa que menos cueste ni valga más barata, según dice mi amo, que los buenos comedimientos. No ha sido Dios servido de depararme otra maleta con otros cien escudos, como la de marras, pero no te dé pena, Teresa mía, que en salvo está el que repica, y todo saldrá en la colada del gobierno; sino que me ha dado gran pena que me dicen que si una vez le pruebo, que me tengo de comer las manos tras él; y si así fuese, no me costaría muy barato, aunque los estropeados y mancos ya se tienen su calonjía en la limosna que piden; así que, por una vía o por otra, tú has de ser rica, de buena ventura. Dios te la dé, como puede, y a mí me guarde para servirte. Deste castillo, a veinte de julio de 1614. If I was well whipped I went mounted like a gentleman; if I have got a good government it is at the cost of a good whipping. Thou wilt not understand this just now, my Teresa; by-and-by thou wilt know what it means. I may tell thee, Teresa, I mean thee to go in a coach, for that is a matter of importance, because every other way of going is going on all-fours. Thou art a governor′s wife; take care that nobody speaks evil of thee behind thy back. I send thee here a green hunting suit that my lady the duchess gave me; alter it so as to make a petticoat and bodice for our daughter. Don Quixote, my master, if I am to believe what I hear in these parts, is a madman of some sense, and a droll blockhead, and I am no way behind him. We have been in the cave of Montesinos, and the sage Merlin has laid hold of me for the disenchantment of Dulcinea del Toboso, her that is called Aldonza Lorenzo over there. With three thousand three hundred lashes, less five, that I′m to give myself, she will be left as entirely disenchanted as the mother that bore her. Say nothing of this to anyone; for, make thy affairs public, and some will say they are white and others will say they are black. I shall leave this in a few days for my government, to which I am going with a mighty great desire to make money, for they tell me all new governors set out with the same desire; I will feel the pulse of it and will let thee know if thou art to come and live with me or not. Dapple is well and sends many remembrances to thee; I am not going to leave him behind though they took me away to be Grand Turk. My lady the duchess kisses thy hands a thousand times; do thou make a return with two thousand, for as my master says, nothing costs less or is cheaper than civility. God has not been pleased to provide another valise for me with another hundred crowns, like the one the other day; but never mind, my Teresa, the bell-ringer is in safe quarters, and all will come out in the scouring of the government; only it troubles me greatly what they tell me- that once I have tasted it I will eat my hands off after it; and if that is so it will not come very cheap to me; though to be sure the maimed have a benefice of their own in the alms they beg for; so that one way or another thou wilt be rich and in luck. God give it to thee as he can, and keep me to serve thee. From this castle, the 20th of July, 1614.
Tu marido el gobernador,
Sancho Panza.
Thy husband, the governor,
SANCHO PANZA
En acabando la duquesa de leer la carta, dijo a Sancho. When she had done reading the letter the duchess said to Sancho,
-En dos cosas anda un poco descaminado el buen gobernador: la una, en decir o dar a entender que este gobierno se le han dado por los azotes que se ha de dar, sabiendo él, que no lo puede negar, que cuando el duque, mi señor, se le prometió, no se soñaba haber azotes en el mundo; la otra es que se muestra en ella muy codicioso, y no querría que orégano fuese, porque la codicia rompe el saco, y el gobernador codicioso hace la justicia desgobernada. "On two points the worthy governor goes rather astray; one is in saying or hinting that this government has been bestowed upon him for the lashes that he is to give himself, when he knows (and he cannot deny it) that when my lord the duke promised it to him nobody ever dreamt of such a thing as lashes; the other is that he shows himself here to he very covetous; and I would not have him a money-seeker, for ′covetousness bursts the bag,′ and the covetous governor does ungoverned justice."
-Yo no lo digo por tanto, señora -respondió Sancho-; y si a vuesa merced le parece que la tal carta no va como ha de ir, no hay sino rasgarla y hacer otra nueva, y podría ser que fuese peor si me lo dejan a mi caletre. "I don′t mean it that way, senora," said Sancho; "and if you think the letter doesn′t run as it ought to do, it′s only to tear it up and make another; and maybe it will be a worse one if it is left to my gumption."
-No, no -replicó la duquesa-, buena está ésta, y quiero que el duque la vea. "No, no," said the duchess, "this one will do, and I wish the duke to see it."
Con esto se fueron a un jardín, donde habían de comer aquel día. Mostró la duquesa la carta de Sancho al duque, de que recibió grandísimo contento. Comieron, y después de alzado los manteles, y después de haberse entretenido un buen espacio con la sabrosa conversación de Sancho, a deshora se oyó el son tristísimo de un pífaro y el de un ronco y destemplado tambor. Todos mostraron alborotarse con la confusa, marcial y triste armonía, especialmente don Quijote, que no cabía en su asiento de puro alborotado; de Sancho no hay que decir sino que el miedo le llevó a su acostumbrado refugio, que era el lado o faldas de la duquesa, porque real y verdaderamente el son que se escuchaba era tristísimo y malencólico. With this they betook themselves to a garden where they were to dine, and the duchess showed Sancho′s letter to the duke, who was highly delighted with it. They dined, and after the cloth had been removed and they had amused themselves for a while with Sancho′s rich conversation, the melancholy sound of a fife and harsh discordant drum made itself heard. All seemed somewhat put out by this dull, confused, martial harmony, especially Don Quixote, who could not keep his seat from pure disquietude; as to Sancho, it is needless to say that fear drove him to his usual refuge, the side or the skirts of the duchess; and indeed and in truth the sound they heard was a most doleful and melancholy one.
Y, estando todos así suspensos, vieron entrar por el jardín adelante dos hombres vestidos de luto, tan luego y tendido que les arrastraba por el suelo; éstos venían tocando dos grandes tambores, asimismo cubiertos de negro. A su lado venía el pífaro, negro y pizmiento como los demás. Seguía a los tres un personaje de cuerpo agigantado, amantado, no que vestido, con una negrísima loba, cuya falda era asimismo desaforada de grande. Por encima de la loba le ceñía y atravesaba un ancho tahelí, también negro, de quien pendía un desmesurado alfanje de guarniciones y vaina negra. Venía cubierto el rostro con un trasparente velo negro, por quien se entreparecía una longísima barba, blanca como la nieve. Movía el paso al son de los tambores con mucha gravedad y reposo. En fin, su grandeza, su contoneo, su negrura y su acompañamiento pudiera y pudo suspender a todos aquellos que sin conocerle le miraron. While they were still in uncertainty they saw advancing towards them through the garden two men clad in mourning robes so long and flowing that they trailed upon the ground. As they marched they beat two great drums which were likewise draped in black, and beside them came the fife player, black and sombre like the others. Following these came a personage of gigantic stature enveloped rather than clad in a gown of the deepest black, the skirt of which was of prodigious dimensions. Over the gown, girdling or crossing his figure, he had a broad baldric which was also black, and from which hung a huge scimitar with a black scabbard and furniture. He had his face covered with a transparent black veil, through which might be descried a very long beard as white as snow. He came on keeping step to the sound of the drums with great gravity and dignity; and, in short, his stature, his gait, the sombreness of his appearance and his following might well have struck with astonishment, as they did, all who beheld him without knowing who he was.
Llegó, pues, con el espacio y prosopopeya referida a hincarse de rodillas ante el duque, que en pie, con los demás que allí estaban, le atendía; pero el duque en ninguna manera le consintió hablar hasta que se levantase. Hízolo así el espantajo prodigioso, y, puesto en pie, alzó el antifaz del rostro y hizo patente la más horrenda, la más larga, la más blanca y más poblada barba que hasta entonces humanos ojos habían visto, y luego desencajó y arrancó del ancho y dilatado pecho una voz grave y sonora, y, poniendo los ojos en el duque, dijo. With this measured pace and in this guise he advanced to kneel before the duke, who, with the others, awaited him standing. The duke, however, would not on any account allow him to speak until he had risen. The prodigious scarecrow obeyed, and standing up, removed the veil from his face and disclosed the most enormous, the longest, the whitest and the thickest beard that human eyes had ever beheld until that moment, and then fetching up a grave, sonorous voice from the depths of his broad, capacious chest, and fixing his eyes on the duke, he said:
-Altísimo y poderoso señor, a mí me llaman Trifaldín el de la Barba Blanca; soy escudero de la condesa Trifaldi, por otro nombre llamada la Dueña Dolorida, de parte de la cual traigo a vuestra grandeza una embajada, y es que la vuestra magnificencia sea servida de darla facultad y licencia para entrar a decirle su cuita, que es una de las más nuevas y más admirables que el más cuitado pensamiento del orbe pueda haber pensado. Y primero quiere saber si está en este vuestro castillo el valeroso y jamás vencido caballero don Quijote de la Mancha, en cuya busca viene a pie y sin desayunarse desde el reino de Candaya hasta este vuestro estado, cosa que se puede y debe tener a milagro o a fuerza de encantamento. Ella queda a la puerta desta fortaleza o casa de campo, y no aguarda para entrar sino vuestro beneplácito. Dije. "Most high and mighty senor, my name is Trifaldin of the White Beard; I am squire to the Countess Trifaldi, otherwise called the Distressed Duenna, on whose behalf I bear a message to your highness, which is that your magnificence will be pleased to grant her leave and permission to come and tell you her trouble, which is one of the strangest and most wonderful that the mind most familiar with trouble in the world could have imagined; but first she desires to know if the valiant and never vanquished knight, Don Quixote of La Mancha, is in this your castle, for she has come in quest of him on foot and without breaking her fast from the kingdom of Kandy to your realms here; a thing which may and ought to be regarded as a miracle or set down to enchantment; she is even now at the gate of this fortress or plaisance, and only waits for your permission to enter. I have spoken."
Y tosió luego y manoseóse la barba de arriba abajo con entrambas manos, y con mucho sosiego estuvo atendiendo la respuesta del duque, que fue. And with that he coughed, and stroked down his beard with both his hands, and stood very tranquilly waiting for the response of the duke, which was to this effect:
-Ya, buen escudero Trifaldín de la Blanca Barba, ha muchos días que tenemos noticia de la desgracia de mi señora la condesa Trifaldi, a quien los encantadores la hacen llamar la Dueña Dolorida; bien podéis, estupendo escudero, decirle que entre y que aquí está el valiente caballero don Quijote de la Mancha, de cuya condición generosa puede prometerse con seguridad todo amparo y toda ayuda; y asimismo le podréis decir de mi parte que si mi favor le fuere necesario, no le ha de faltar, pues ya me tiene obligado a dársele el ser caballero, a quien es anejo y concerniente favorecer a toda suerte de mujeres, en especial a las dueñas viudas, menoscabadas y doloridas, cual lo debe estar su señoría. "Many days ago, worthy squire Trifaldin of the White Beard, we heard of the misfortune of my lady the Countess Trifaldi, whom the enchanters have caused to be called the Distressed Duenna. Bid her enter, O stupendous squire, and tell her that the valiant knight Don Quixote of La Mancha is here, and from his generous disposition she may safely promise herself every protection and assistance; and you may tell her, too, that if my aid be necessary it will not be withheld, for I am bound to give it to her by my quality of knight, which involves the protection of women of all sorts, especially widowed, wronged, and distressed dames, such as her ladyship seems to be."
Oyendo lo cual Trifaldín, inclinó la rodilla hasta el suelo, y, haciendo al pífaro y tambores señal que tocasen, al mismo son y al mismo paso que había entrado, se volvió a salir del jardín, dejando a todos admirados de su presencia y compostura. Y, volviéndose el duque a don Quijote, le dijo. On hearing this Trifaldin bent the knee to the ground, and making a sign to the fifer and drummers to strike up, he turned and marched out of the garden to the same notes and at the same pace as when he entered, leaving them all amazed at his bearing and solemnity. Turning to Don Quixote, the duke said,
-En fin, famoso caballero, no pueden las tinieblas de malicia ni de la ignorancia encubrir y escurecer la luz del valor y de la virtud. Digo esto porque apenas ha seis días que la vuestra bondad está en este castillo, cuando ya os vienen a buscar de lueñas y apartadas tierras, y no en carrozas ni en dromedarios, sino a pie y en ayunas; los tristes, los afligidos, confiados que han de hallar en ese fortísimo brazo el remedio de sus cuitas y trabajos, merced a vuestras grandes hazañas, que corren y rodean todo lo descubierto de la tierra. "After all, renowned knight, the mists of malice and ignorance are unable to hide or obscure the light of valour and virtue. I say so, because your excellence has been barely six days in this castle, and already the unhappy and the afflicted come in quest of you from lands far distant and remote, and not in coaches or on dromedaries, but on foot and fasting, confident that in that mighty arm they will find a cure for their sorrows and troubles; thanks to your great achievements, which are circulated all over the known earth."
-Quisiera yo, señor duque -respondió don Quijote-, que estuviera aquí presente aquel bendito religioso que a la mesa el otro día mostró tener tan mal talante y tan mala ojeriza contra los caballeros andantes, para que viera por vista de ojos si los tales caballeros son necesarios en el mundo: tocara, por lo menos, con la mano que los extraordinariamente afligidos y desconsolados, en casos grandes y en desdichas inormes no van a buscar su remedio a las casas de los letrados, ni a la de los sacristanes de las aldeas, ni al caballero que nunca ha acertado a salir de los términos de su lugar, ni al perezoso cortesano que antes busca nuevas para referirlas y contarlas, que procura hacer obras y hazañas para que otros las cuenten y las escriban; el remedio de las cuitas, el socorro de las necesidades, el amparo de las doncellas, el consuelo de las viudas, en ninguna suerte de personas se halla mejor que en los caballeros andantes, y de serlo yo doy infinitas gracias al cielo, y doy por muy bien empleado cualquier desmán y trabajo que en este tan honroso ejercicio pueda sucederme. Venga esta dueña y pida lo que quisiere, que yo le libraré su remedio en la fuerza de mi brazo y en la intrépida resolución de mi animoso espíritu. "I wish, senor duke," replied Don Quixote, "that blessed ecclesiastic, who at table the other day showed such ill-will and bitter spite against knights-errant, were here now to see with his own eyes whether knights of the sort are needed in the world; he would at any rate learn by experience that those suffering any extraordinary affliction or sorrow, in extreme cases and unusual misfortunes do not go to look for a remedy to the houses of jurists or village sacristans, or to the knight who has never attempted to pass the bounds of his own town, or to the indolent courtier who only seeks for news to repeat and talk of, instead of striving to do deeds and exploits for others to relate and record. Relief in distress, help in need, protection for damsels, consolation for widows, are to be found in no sort of persons better than in knights-errant; and I give unceasing thanks to heaven that I am one, and regard any misfortune or suffering that may befall me in the pursuit of so honourable a calling as endured to good purpose. Let this duenna come and ask what she will, for I will effect her relief by the might of my arm and the dauntless resolution of my bold heart."






II. Capítulo XXXVII. Donde se prosigue la famosa aventura de la dueña Dolorida.

Chapter XXXVII. Wherein is continued the notable adventure of the distressed duenna.

En estremo se holgaron el duque y la duquesa de ver cuán bien iba respondiendo a su intención don Quijote, y a esta sazón dijo Sancho. The duke and duchess were extremely glad to see how readily Don Quixote fell in with their scheme; but at this moment Sancho observed,
-No querría yo que esta señora dueña pusiese algún tropiezo a la promesa de mi gobierno, porque yo he oído decir a un boticario toledano que hablaba como un silguero que donde interviniesen dueñas no podía suceder cosa buena. ¡Válame Dios, y qué mal estaba con ellas el tal boticario! De lo que yo saco que, pues todas las dueñas son enfadosas e impertinentes, de cualquiera calidad y condición que sean, ¿qué serán las que son doloridas, como han dicho que es esta condesa Tres Faldas, o Tres Colas?; que en mi tierra faldas y colas, colas y faldas, todo es uno. "I hope this senora duenna won′t be putting any difficulties in the way of the promise of my government; for I have heard a Toledo apothecary, who talked like a goldfinch, say that where duennas were mixed up nothing good could happen. God bless me, how he hated them, that same apothecary! And so what I′m thinking is, if all duennas, of whatever sort or condition they may be, are plagues and busybodies, what must they be that are distressed, like this Countess Three-skirts or Three-tails!- for in my country skirts or tails, tails or skirts, it′s all one."
-Calla, Sancho amigo -dijo don Quijote-, que, pues esta señora dueña de tan lueñes tierras viene a buscarme, no debe ser de aquellas que el boticario tenía en su número, cuanto más que ésta es condesa, y cuando las condesas sirven de dueñas, será sirviendo a reinas y a emperatrices, que en sus casas son señorísimas que se sirven de otras dueñas. "Hush, friend Sancho," said Don Quixote; "since this lady duenna comes in quest of me from such a distant land she cannot be one of those the apothecary meant; moreover this is a countess, and when countesses serve as duennas it is in the service of queens and empresses, for in their own houses they are mistresses paramount and have other duennas to wait on them."
A esto respondió doña Rodríguez, que se halló presente. To this Dona Rodriguez, who was present, made answer,
-Dueñas tiene mi señora la duquesa en su servicio, que pudieran ser condesas si la fortuna quisiera, pero allá van leyes do quieren reyes; y nadie diga mal de las dueñas, y más de las antiguas y doncellas; que, aunque yo no lo soy, bien se me alcanza y se me trasluce la ventaja que hace una dueña doncella a una dueña viuda; y quien a nosotras trasquiló, las tijeras le quedaron en la mano. "My lady the duchess has duennas in her service that might be countesses if it was the will of fortune; ′but laws go as kings like;′ let nobody speak ill of duennas, above all of ancient maiden ones; for though I am not one myself, I know and am aware of the advantage a maiden duenna has over one that is a widow; but ′he who clipped us has kept the scissors.′"
-Con todo eso -replicó Sancho-, hay tanto que trasquilar en las dueñas, según mi barbero, cuanto será mejor no menear el arroz, aunque se pegue. "For all that," said Sancho, "there′s so much to be clipped about duennas, so my barber said, that ′it will be better not to stir the rice even though it sticks.′"
-Siempre los escuderos -respondió doña Rodríguez- son enemigos nuestros; que, como son duendes de las antesalas y nos veen a cada paso, los ratos que no rezan, que son muchos, los gastan en murmurar de nosotras, desenterrándonos los huesos y enterrándonos la fama. Pues mándoles yo a los leños movibles, que, mal que les pese, hemos de vivir en el mundo, y en las casas principales, aunque muramos de hambre y cubramos con un negro monjil nuestras delicadas o no delicadas carnes, como quien cubre o tapa un muladar con un tapiz en día de procesión. A fe que si me fuera dado, y el tiempo lo pidiera, que yo diera a entender, no sólo a los presentes, sino a todo el mundo, cómo no hay virtud que no se encierre en una dueña. "These squires," returned Dona Rodriguez, "are always our enemies; and as they are the haunting spirits of the antechambers and watch us at every step, whenever they are not saying their prayers (and that′s often enough) they spend their time in tattling about us, digging up our bones and burying our good name. But I can tell these walking blocks that we will live in spite of them, and in great houses too, though we die of hunger and cover our flesh, be it delicate or not, with widow′s weeds, as one covers or hides a dunghill on a procession day. By my faith, if it were permitted me and time allowed, I could prove, not only to those here present, but to all the world, that there is no virtue that is not to be found in a duenna."
-Yo creo -dijo la duquesa- que mi buena doña Rodríguez tiene razón, y muy grande; pero conviene que aguarde tiempo para volver por sí y por las demás dueñas, para confundir la mala opinión de aquel mal boticario, y desarraigar la que tiene en su pecho el gran Sancho Panza. "I have no doubt," said the duchess, "that my good Dona Rodriguez is right, and very much so; but she had better bide her time for fighting her own battle and that of the rest of the duennas, so as to crush the calumny of that vile apothecary, and root out the prejudice in the great Sancho Panza′s mind."
A lo que Sancho respondió. To which Sancho replied,
-Después que tengo humos de gobernador se me han quitado los váguidos de escudero, y no se me da por cuantas dueñas hay un cabrahígo. "Ever since I have sniffed the governorship I have got rid of the humours of a squire, and I don′t care a wild fig for all the duennas in the world."
Adelante pasaran con el coloquio dueñesco, si no oyeran que el pífaro y los tambores volvían a sonar, por donde entendieron que la dueña Dolorida entraba. Preguntó la duquesa al duque si sería bien ir a recebirla, pues era condesa y persona principal. They would have carried on this duenna dispute further had they not heard the notes of the fife and drums once more, from which they concluded that the Distressed Duenna was making her entrance. The duchess asked the duke if it would be proper to go out to receive her, as she was a countess and a person of rank.
-Por lo que tiene de condesa -respondió Sancho, antes que el duque respondiese-, bien estoy en que vuestras grandezas salgan a recebirla; pero por lo de dueña, soy de parecer que no se muevan un paso. "In respect of her being a countess," said Sancho, before the duke could reply, "I am for your highnesses going out to receive her; but in respect of her being a duenna, it is my opinion you should not stir a step."
-¿Quién te mete a ti en esto, Sancho? -dijo don Quijote. "Who bade thee meddle in this, Sancho?" said Don Quixote.
-¿Quién, señor? -respondió Sancho-. Yo me meto, que puedo meterme, como escudero que ha aprendido los términos de la cortesía en la escuela de vuesa merced, que es el más cortés y bien criado caballero que hay en toda la cortesanía; y en estas cosas, según he oído decir a vuesa merced, tanto se pierde por carta de más como por carta de menos; y al buen entendedor, pocas palabras. "Who, senor?" said Sancho; "I meddle for I have a right to meddle, as a squire who has learned the rules of courtesy in the school of your worship, the most courteous and best-bred knight in the whole world of courtliness; and in these things, as I have heard your worship say, as much is lost by a card too many as by a card too few, and to one who has his ears open, few words."
-Así es, como Sancho dice -dijo el duque-: veremos el talle de la condesa, y por él tantearemos la cortesía que se le debe. "Sancho is right," said the duke; "we′ll see what the countess is like, and by that measure the courtesy that is due to her."
En esto, entraron los tambores y el pífaro, como la vez primera. And now the drums and fife made their entrance as before;
Y aquí, con este breve capítulo, dio fin el autor, y comenzó el otro, siguiendo la mesma aventura, que es una de las más notables de la historia. and here the author brought this short chapter to an end and began the next, following up the same adventure, which is one of the most notable in the history.






II. Capítulo XXXVIII. Donde se cuenta la que dio de su mala andanza la dueña Dolorida.

Chapter XXXVIII. Wherein is told the distressed duenna′s tale of her misfortunes.

Detrás de los tristes músicos comenzaron a entrar por el jardín adelante hasta cantidad de doce dueñas, repartidas en dos hileras, todas vestidas de unos monjiles anchos, al parecer, de anascote batanado, con unas tocas blancas de delgado canequí, tan luengas que sólo el ribete del monjil descubrían. Tras ellas venía la condesa Trifaldi, a quien traía de la mano el escudero Trifaldín de la Blanca Barba, vestida de finísima y negra bayeta por frisar, que, a venir frisada, descubriera cada grano del grandor de un garbanzo de los buenos de Martos. La cola, o falda, o como llamarla quisieren, era de tres puntas, las cuales se sustentaban en las manos de tres pajes, asimesmo vestidos de luto, haciendo una vistosa y matemática figura con aquellos tres ángulos acutosque las tres puntas formaban, por lo cual cayeron todos los que la falda puntiaguda miraron que por ella se debía llamar la condesa Trifaldi, como si dijésemos la condesa de las Tres Faldas; y así dice Benengeli que fue verdad, y que de su propio apellido se llama la condesa Lobuna, a causa que se criaban en su condado muchos lobos, y que si como eran lobos fueran zorras, la llamaran la condesa Zorruna, por ser costumbre en aquellas partes tomar los señores la denominación de sus nombres de la cosa o cosas en que más sus estados abundan; empero esta condesa, por favorecer la novedad de su falda, dejó el Lobuna y tomó el Trifaldi. Following the melancholy musicians there filed into the garden as many as twelve duennas, in two lines, all dressed in ample mourning robes apparently of milled serge, with hoods of fine white gauze so long that they allowed only the border of the robe to be seen. Behind them came the Countess Trifaldi, the squire Trifaldin of the White Beard leading her by the hand, clad in the finest unnapped black baize, such that, had it a nap, every tuft would have shown as big as a Martos chickpea; the tail, or skirt, or whatever it might be called, ended in three points which were borne up by the hands of three pages, likewise dressed in mourning, forming an elegant geometrical figure with the three acute angles made by the three points, from which all who saw the peaked skirt concluded that it must be because of it the countess was called Trifaldi, as though it were Countess of the Three Skirts; and Benengeli says it was so, and that by her right name she was called the Countess Lobuna, because wolves bred in great numbers in her country; and if, instead of wolves, they had been foxes, she would have been called the Countess Zorruna, as it was the custom in those parts for lords to take distinctive titles from the thing or things most abundant in their dominions; this countess, however, in honour of the new fashion of her skirt, dropped Lobuna and took up Trifaldi.
Venían las doce dueñas y la señora a paso de procesión, cubiertos los rostros con unos velos negros y no trasparentes como el de Trifaldín, sino tan apretados que ninguna cosa se traslucían. The twelve duennas and the lady came on at procession pace, their faces being covered with black veils, not transparent ones like Trifaldin′s, but so close that they allowed nothing to be seen through them.
Así como acabó de parecer el dueñesco escuadrón, el duque, la duquesa y don Quijote se pusieron en pie, y todos aquellos que la espaciosa procesión miraban. Pararon las doce dueñas y hicieron calle, por medio de la cual la Dolorida se adelantó, sin dejarla de la mano Trifaldín, viendo lo cual el duque, la duquesa y don Quijote, se adelantaron obra de doce pasos a recebirla. Ella, puesta las rodillas en el suelo, con voz antes basta y ronca que sutil y delicada, dijo. As soon as the band of duennas was fully in sight, the duke, the duchess, and Don Quixote stood up, as well as all who were watching the slow-moving procession. The twelve duennas halted and formed a lane, along which the Distressed One advanced, Trifaldin still holding her hand. On seeing this the duke, the duchess, and Don Quixote went some twelve paces forward to meet her. She then, kneeling on the ground, said in a voice hoarse and rough, rather than fine and delicate,
-Vuestras grandezas sean servidas de no hacer tanta cortesía a este su criado; digo, a esta su criada, porque, según soy de dolorida, no acertaré a responder a lo que debo, a causa que mi estraña y jamás vista desdicha me ha llevado el entendimiento no sé adónde, y debe de ser muy lejos, pues cuanto más le busco menos le hallo. "May it please your highnesses not to offer such courtesies to this your servant, I should say to this your handmaid, for I am in such distress that I shall never be able to make a proper return, because my strange and unparalleled misfortune has carried off my wits, and I know not whither; but it must be a long way off, for the more I look for them the less I find them."
-Sin él estaría -respondió el duque-, señora condesa, el que no descubriese por vuestra persona vuestro valor, el cual, sin más ver, es merecedor de toda la nata de la cortesía y de toda la flor de las bien criadas ceremonias. "He would be wanting in wits, senora countess," said the duke, "who did not perceive your worth by your person, for at a glance it may be seen it deserves all the cream of courtesy and flower of polite usage;"
Y, levantándola de la mano, la llevó a asentar en una silla junto a la duquesa, la cual la recibió asimismo con mucho comedimiento. and raising her up by the hand he led her to a seat beside the duchess, who likewise received her with great urbanity.
Don Quijote callaba, y Sancho andaba muerto por ver el rostro de la Trifaldi y de alguna de sus muchas dueñas, pero no fue posible hasta que ellas de su grado y voluntad se descubrieron. Don Quixote remained silent, while Sancho was dying to see the features of Trifaldi and one or two of her many duennas; but there was no possibility of it until they themselves displayed them of their own accord and free will.
Sosegados todos y puestos en silencio, estaban esperando quién le había de romper, y fue la dueña Dolorida con estas palabras. All kept still, waiting to see who would break silence, which the Distressed Duenna did in these words:
-Confiada estoy, señor poderosísimo, hermosísima señora y discretísimos circunstantes, que ha de hallar mi cuitísima en vuestros valerosísimos pechos acogimiento no menos plácido que generoso y doloroso, porque ella es tal, que es bastante a enternecer los mármoles, y a ablandar los diamantes, y a molificar los aceros de los más endurecidos corazones del mundo; pero, antes que salga a la plaza de vuestros oídos, por no decir orejas, quisiera que me hicieran sabidora si está en este gremio, corro y compañía el acendradísimo caballero don Quijote de la Manchísima y su escuderísimo Panza. "I am confident, most mighty lord, most fair lady, and most discreet company, that my most miserable misery will be accorded a reception no less dispassionate than generous and condolent in your most valiant bosoms, for it is one that is enough to melt marble, soften diamonds, and mollify the steel of the most hardened hearts in the world; but ere it is proclaimed to your hearing, not to say your ears, I would fain be enlightened whether there be present in this society, circle, or company, that knight immaculatissimus, Don Quixote de la Manchissima, and his squirissimus Panza."
-El Panza -antes que otro respondiese, dijo Sancho- aquí esta, y el don Quijotísimo asimismo; y así, podréis, dolorosísima dueñísima, decir lo que quisieridísimis, que todos estamos prontos y aparejadísimos a ser vuestros servidorísimos. "The Panza is here," said Sancho, before anyone could reply, "and Don Quixotissimus too; and so, most distressedest Duenissima, you may say what you willissimus, for we are all readissimus to do you any servissimus."
En esto se levantó don Quijote, y, encaminando sus razones a la Dolorida dueña, dijo. On this Don Quixote rose, and addressing the Distressed Duenna, said,
-Si vuestras cuitas, angustiada señora, se pueden prometer alguna esperanza de remedio por algún valor o fuerzas de algún andante caballero, aquí están las mías, que, aunque flacas y breves, todas se emplearán en vuestro servicio. Yo soy don Quijote de la Mancha, cuyo asumpto es acudir a toda suerte de menesterosos, y, siendo esto así, como lo es, no habéis menester, señora, captar benevolencias ni buscar preámbulos, sino, a la llana y sin rodeos, decir vuestros males, que oídos os escuchan que sabrán, si no remediarlos, dolerse dellos. "If your sorrows, afflicted lady, can indulge in any hope of relief from the valour or might of any knight-errant, here are mine, which, feeble and limited though they be, shall be entirely devoted to your service. I am Don Quixote of La Mancha, whose calling it is to give aid to the needy of all sorts; and that being so, it is not necessary for you, senora, to make any appeal to benevolence, or deal in preambles, only to tell your woes plainly and straightforwardly: for you have hearers that will know how, if not to remedy them, to sympathise with them."
Oyendo lo cual, la Dolorida dueña hizo señal de querer arrojarse a los pies de don Quijote, y aun se arrojó, y, pugnando por abrazárselos, decía: On hearing this, the Distressed Duenna made as though she would throw herself at Don Quixote′s feet, and actually did fall before them and said, as she strove to embrace them,
-Ante estos pies y piernas me arrojo, ¡oh caballero invicto!, por ser los que son basas y colunas de la andante caballería; estos pies quiero besar, de cuyos pasos pende y cuelga todo el remedio de mi desgracia, ¡oh valeroso andante, cuyas verdaderas fazañas dejan atrás y escurecen las fabulosas de los Amadises, Esplandianes y Belianises! "Before these feet and legs I cast myself, O unconquered knight, as before, what they are, the foundations and pillars of knight-errantry; these feet I desire to kiss, for upon their steps hangs and depends the sole remedy for my misfortune, O valorous errant, whose veritable achievements leave behind and eclipse the fabulous ones of the Amadises, Esplandians, and Belianises!"
Y, dejando a don Quijote, se volvió a Sancho Panza, y, asiéndole de las manos, le dijo. Then turning from Don Quixote to Sancho Panza, and grasping his hands, she said,
-¡Oh tú, el más leal escudero que jamás sirvió a caballero andante en los presentes ni en los pasados siglos, más luengo en bondad que la barba de Trifaldín, mi acompañador, que está presente!, bien puedes preciarte que en servir al gran don Quijote sirves en cifra a toda la caterva de caballeros que han tratado las armas en el mundo. Conjúrote, por lo que debes a tu bondad fidelísima, me seas buen intercesor con tu dueño, para que luego favorezca a esta humilísima y desdichadísima condesa. "O thou, most loyal squire that ever served knight-errant in this present age or ages past, whose goodness is more extensive than the beard of Trifaldin my companion here of present, well mayest thou boast thyself that, in serving the great Don Quixote, thou art serving, summed up in one, the whole host of knights that have ever borne arms in the world. I conjure thee, by what thou owest to thy most loyal goodness, that thou wilt become my kind intercessor with thy master, that he speedily give aid to this most humble and most unfortunate countess."
A lo que respondió Sancho. To this Sancho made answer,
-De que sea mi bondad, señoría mía, tan larga y grande como la barba de vuestro escudero, a mí me hace muy poco al caso; barbada y con bigotes tenga yo mi alma cuando desta vida vaya, que es lo que importa, que de las barbas de acá poco o nada me curo; pero, sin esas socaliñas ni plegarias, yo rogaré a mi amo, que sé que me quiere bien, y más agora que me ha menester para cierto negocio, que favorezca y ayude a vuesa merced en todo lo que pudiere. Vuesa merced desembaúle su cuita y cuéntenosla, y deje hacer, que todos nos entenderemos. "As to my goodness, senora, being as long and as great as your squire′s beard, it matters very little to me; may I have my soul well bearded and moustached when it comes to quit this life, that′s the point; about beards here below I care little or nothing; but without all these blandishments and prayers, I will beg my master (for I know he loves me, and, besides, he has need of me just now for a certain business) to help and aid your worship as far as he can; unpack your woes and lay them before us, and leave us to deal with them, for we′ll be all of one mind."
Reventaban de risa con estas cosas los duques, como aquellos que habían tomado el pulso a la tal aventura, y alababan entre sí la agudeza y disimulación de la Trifaldi, la cual, volviéndose a sentar, dijo. The duke and duchess, as it was they who had made the experiment of this adventure, were ready to burst with laughter at all this, and between themselves they commended the clever acting of the Trifaldi, who, returning to her seat, said,
-« Del famoso reino de Candaya, que cae entre la gran Trapobana y el mar del Sur, dos leguas más allá del cabo Comorín, fue señora la reina doña Maguncia, viuda del rey Archipiela, su señor y marido, de cuyo matrimonio tuvieron y procrearon a la infanta Antonomasia, heredera del reino, la cual dicha infanta Antonomasia se crió y creció debajo de mi tutela y doctrina, por ser yo la más antigua y la más principal dueña de su madre. Sucedió, pues, que, yendo días y viniendo días, la niña Antonomasia llegó a edad de catorce años, con tan gran perfeción de hermosura, que no la pudo subir más de punto la naturaleza. ¡Pues digamos agora que la discreción era mocosa! . Así era discreta como bella, y era la más bella del mundo, y lo es, si ya los hados invidiosos y las parcas endurecidas no la han cortado la estambre de la vida. Pero no habrán, que no han de permitir los cielos que se haga tanto mal a la tierra como sería llevarse en agraz el racimo del más hermoso veduño del suelo. De esta hermosura, y no como se debe encarecida de mi torpe lengua, se enamoró un número infinito de príncipes, así naturales como estranjeros, entre los cuales osó levantar los pensamientos al cielo de tanta belleza un caballero particular que en la corte estaba, confiado en su mocedad y en su bizarría, y en sus muchas habilidades y gracias, y facilidad y felicidad de ingenio; porque hago saber a vuestras grandezas, si no lo tienen por enojo, que tocaba una guitarra que la hacía hablar, y más que era poeta y gran bailarín, y sabía hacer una jaula de pájaros, que solamente a hacerlas pudiera ganar la vida cuando se viera en estrema necesidad, que todas estas partes y gracias son bastantes a derribar una montaña, no que una delicada doncella. Pero toda su gentileza y buen donaire y todas sus gracias y habilidades fueran poca o ninguna parte para rendir la fortaleza de mi niña, si el ladrón desuellacaras no usara del remedio de rendirme a mí primero. Primero quiso el malandrín y desalmado vagamundo granjearme la voluntad y cohecharme el gusto, para que yo, mal alcaide, le entregase las llaves de la fortaleza que guardaba. En resolución: él me aduló el entendimiento y me rindió la voluntad con no sé qué dijes y brincos que me dio, pero lo que más me hizo postrar y dar conmigo por el suelo fueron unas coplas que le oí cantar una noche desde una reja que caía a una callejuela donde él estaba, que, si mal no me acuerdo, decían: "Queen Dona Maguncia reigned over the famous kingdom of Kandy, which lies between the great Trapobana and the Southern Sea, two leagues beyond Cape Comorin. She was the widow of King Archipiela, her lord and husband, and of their marriage they had issue the Princess Antonomasia, heiress of the kingdom; which Princess Antonomasia was reared and brought up under my care and direction, I being the oldest and highest in rank of her mother′s duennas. Time passed, and the young Antonomasia reached the age of fourteen, and such a perfection of beauty, that nature could not raise it higher. Then, it must not be supposed her intelligence was childish; she was as intelligent as she was fair, and she was fairer than all the world; and is so still, unless the envious fates and hard-hearted sisters three have cut for her the thread of life. But that they have not, for Heaven will not suffer so great a wrong to Earth, as it would be to pluck unripe the grapes of the fairest vineyard on its surface. Of this beauty, to which my poor feeble tongue has failed to do justice, countless princes, not only of that country, but of others, were enamoured, and among them a private gentleman, who was at the court, dared to raise his thoughts to the heaven of so great beauty, trusting to his youth, his gallant bearing, his numerous accomplishments and graces, and his quickness and readiness of wit; for I may tell your highnesses, if I am not wearying you, that he played the guitar so as to make it speak, and he was, besides, a poet and a great dancer, and he could make birdcages so well, that by making them alone he might have gained a livelihood, had he found himself reduced to utter poverty; and gifts and graces of this kind are enough to bring down a mountain, not to say a tender young girl. But all his gallantry, wit, and gaiety, all his graces and accomplishments, would have been of little or no avail towards gaining the fortress of my pupil, had not the impudent thief taken the precaution of gaining me over first. First, the villain and heartless vagabond sought to win my good-will and purchase my compliance, so as to get me, like a treacherous warder, to deliver up to him the keys of the fortress I had in charge. In a word, he gained an influence over my mind, and overcame my resolutions with I know not what trinkets and jewels he gave me; but it was some verses I heard him singing one night from a grating that opened on the street where he lived, that, more than anything else, made me give way and led to my fall; and if I remember rightly they ran thus:
De la dulce mi enemiga.
nace un mal que al alma hiere,
y, por más tormento, quiere
que se sienta y no se diga.
From that sweet enemy of mine
My bleeding heart hath had its wound;
And to increase the pain I′m bound
To suffer and to make no sign.
Parecióme la trova de perlas, y su voz de almíbar, y después acá, digo, desde entonces, viendo el mal en que caí por estos y otros semejantes versos, he considerado que de las buenas y concertadas repúblicas se habían de desterrar los poetas, como aconsejaba Platón, a lo menos, los lascivos, porque escriben unas coplas, no como las del marqués de Mantua, que entretienen y hacen llorar los niños y a las mujeres, sino unas agudezas que, a modo de blandas espinas, os atraviesan el alma, y como rayos os hieren en ella, dejando sano el vestido. Y otra vez cantó:. The lines seemed pearls to me and his voice sweet as syrup; and afterwards, I may say ever since then, looking at the misfortune into which I have fallen, I have thought that poets, as Plato advised, ought to he banished from all well-ordered States; at least the amatory ones, for they write verses, not like those of ′The Marquis of Mantua,′ that delight and draw tears from the women and children, but sharp-pointed conceits that pierce the heart like soft thorns, and like the lightning strike it, leaving the raiment uninjured. Another time he sang:
Ven, muerte, tan escondida
que no te sienta venir,
porque el placer del morir
no me torne a dar la vida.
Come Death, so subtly veiled
that I Thy coming know not, how or when,
Lest it should give me life again
To find how sweet it is to die.
Y deste jaez otras coplitas y estrambotes, que cantados encantan y escritos suspenden. Pues, ¿qué cuando se humillan a componer un género de verso que en Candaya se usaba entonces, a quien ellos llamaban seguidillas? Allí era el brincar de las almas, el retozar de la risa, el desasosiego de los cuerpos y, finalmente, el azogue de todos los sentidos. Y así, digo, señores míos, que los tales trovadores con justo título los debían desterrar a las islas de los Lagartos. Pero no tienen ellos la culpa, sino los simples que los alaban y las bobas que los creen; y si yo fuera la buena dueña que debía, no me habían de mover sus trasnochados conceptos, ni había de creer ser verdad aquel decir: "Vivo muriendo, ardo en el yelo, tiemblo en el fuego, espero sin esperanza, pártome y quédome", con otros imposibles desta ralea, de que están sus escritos llenos. Pues, ¿qué cuando prometen el fénix de Arabia, la corona de Aridiana, los caballos del Sol, del Sur las perlas, de Tíbar el oro y de Pancaya el bálsamo? Aquí es donde ellos alargan más la pluma, como les cuesta poco prometer lo que jamás piensan ni pueden cumplir. Pero, ¿dónde me divierto?. ¡Ay de mí, desdichada! ¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías? ¡Ay de mí, otra vez, sin ventura!, que no me rindieron los versos, sino mi simplicidad; no me ablandaron las músicas, sino mi liviandad: mi mucha ignorancia y mi poco advertimiento abrieron el camino y desembarazaron la senda a los pasos de don Clavijo, que éste es el nombre del referido caballero; y así, siendo yo la medianera, él se halló una y muy muchas veces en la estancia de la por mí, y no por él, engañada Antonomasia, debajo del título de verdadero esposo; que, aunque pecadora, no consintiera que sin ser su marido la llegara a la vira de la suela de sus zapatillas. ¡No, no, eso no: el matrimonio ha de ir adelante en cualquier negocio destos que por mí se tratare! Solamente hubo un daño en este negocio, que fue el de la desigualdad, por ser don Clavijo un caballero particular, y la infanta Antonomasia heredera, como ya he dicho, del reino. Algunos días estuvo encubierta y solapada en la sagacidad de mi recato esta maraña, hasta que me pareció que la iba descubriendo a más andar no sé qué hinchazón del vientre de Antonomasia, cuyo temor nos hizo entrar en bureo a los tres, y salió dél que, antes que se saliese a luz el mal recado, don Clavijo pidiese ante el vicario por su mujer a Antonomasia, en fe de una cédula que de ser su esposa la infanta le había hecho, notada por mi ingenio, con tanta fuerza, que las de Sansón no pudieran romperla. Hiciéronse las diligencias, vio el vicario la cédula, tomó el tal vicario la confesión a la señora, confesó de plano, mandóla depositar en casa de un alguacil de corte muy honrado. . -and other verses and burdens of the same sort, such as enchant when sung and fascinate when written. And then, when they condescend to compose a sort of verse that was at that time in vogue in Kandy, which they call seguidillas! Then it is that hearts leap and laughter breaks forth, and the body grows restless and all the senses turn quicksilver. And so I say, sirs, that these troubadours richly deserve to be banished to the isles of the lizards. Though it is not they that are in fault, but the simpletons that extol them, and the fools that believe in them; and had I been the faithful duenna I should have been, his stale conceits would have never moved me, nor should I have been taken in by such phrases as ′in death I live,′ ′in ice I burn,′ ′in flames I shiver,′ ′hopeless I hope,′ ′I go and stay,′ and paradoxes of that sort which their writings are full of. And then when they promise the Phoenix of Arabia, the crown of Ariadne, the horses of the Sun, the pearls of the South, the gold of Tibar, and the balsam of Panchaia! Then it is they give a loose to their pens, for it costs them little to make promises they have no intention or power of fulfilling. But where am I wandering to? Woe is me, unfortunate being! What madness or folly leads me to speak of the faults of others, when there is so much to be said about my own? Again, woe is me, hapless that I am! it was not verses that conquered me, but my own simplicity; it was not music made me yield, but my own imprudence; my own great ignorance and little caution opened the way and cleared the path for Don Clavijo′s advances, for that was the name of the gentleman I have referred to; and so, with my help as go-between, he found his way many a time into the chamber of the deceived Antonomasia (deceived not by him but by me) under the title of a lawful husband; for, sinner though I was, would not have allowed him to approach the edge of her shoe-sole without being her husband. No, no, not that; marriage must come first in any business of this sort that I take in hand. But there was one hitch in this case, which was that of inequality of rank, Don Clavijo being a private gentleman, and the Princess Antonomasia, as I said, heiress to the kingdom. The entanglement remained for some time a secret, kept hidden by my cunning precautions, until I perceived that a certain expansion of waist in Antonomasia must before long disclose it, the dread of which made us all there take counsel together, and it was agreed that before the mischief came to light, Don Clavijo should demand Antonomasia as his wife before the Vicar, in virtue of an agreement to marry him made by the princess, and drafted by my wit in such binding terms that the might of Samson could not have broken it. The necessary steps were taken; the Vicar saw the agreement, and took the lady′s confession; she confessed everything in full, and he ordered her into the custody of a very worthy alguacil of the court."
A esta sazón, dijo Sancho. "Are there alguacils of the court in Kandy, too," said Sancho at this,
-También en Candaya hay alguaciles de corte, poetas y seguidillas, por lo que puedo jurar que imagino que todo el mundo es uno. Pero dése vuesa merced priesa, señora Trifaldi, que es tarde y ya me muero por saber el fin desta tan larga historia. "and poets, and seguidillas? I swear I think the world is the same all over! But make haste, Senora Trifaldi; for it is late, and I am dying to know the end of this long story."
-Sí haré -respondió la condesa. "I will," replied the countess.






II. Capítulo XXXIX. Donde la Trifaldi prosigue su estupenda y memorable historia.

Chapter XXXIX. In which the Trifaldi continues her marvellous and memorable story.

De cualquiera palabra que Sancho decía, la duquesa gustaba tanto como se desesperaba don Quijote; y, mandándole que callase, la Dolorida prosiguió diciendo. By every word that Sancho uttered, the duchess was as much delighted as Don Quixote was driven to desperation. He bade him hold his tongue, and the Distressed One went on to say:
-« En fin, al cabo de muchas demandas y respuestas, como la infanta se estaba siempre en sus trece, sin salir ni variar de la primera declaración, el vicario sentenció en favor de don Clavijo, y se la entregó por su legítima esposa, de lo que recibió tanto enojo la reina doña Maguncia, madre de la infanta Antonomasia, que dentro de tres días la enterramos. "At length, after much questioning and answering, as the princess held to her story, without changing or varying her previous declaration, the Vicar gave his decision in favour of Don Clavijo, and she was delivered over to him as his lawful wife; which the Queen Dona Maguncia, the Princess Antonomasia′s mother, so took to heart, that within the space of three days we buried her."
-Debió de morir, sin duda -dijo Sancho. "She died, no doubt," said Sancho.
-¡Claro está! -respondió Trifaldín-, que en Candaya no se entierran las personas vivas, sino las muertas. "Of course," said Trifaldin; "they don′t bury living people in Kandy, only the dead."
-Ya se ha visto, señor escudero -replicó Sancho-, enterrar un desmayado creyendo ser muerto, y parecíame a mí que estaba la reina Maguncia obligada a desmayarse antes que a morirse; que con la vida muchas cosas se remedian, y no fue tan grande el disparate de la infanta que obligase a sentirle tanto. Cuando se hubiera casado esa señora con algún paje suyo, o con otro criado de su casa, como han hecho otras muchas, según he oído decir, fuera el daño sin remedio; pero el haberse casado con un caballero tan gentilhombre y tan entendido como aquí nos le han pintado, en verdad en verdad que, aunque fue necedad, no fue tan grande como se piensa; porque, según las reglas de mi señor, que está presente y no me dejará mentir, así como se hacen de los hombres letrados los obispos, se pueden hacer de los caballeros, y más si son andantes, los reyes y los emperadores. "Senor Squire," said Sancho, "a man in a swoon has been known to be buried before now, in the belief that he was dead; and it struck me that Queen Maguncia ought to have swooned rather than died; because with life a great many things come right, and the princess′s folly was not so great that she need feel it so keenly. If the lady had married some page of hers, or some other servant of the house, as many another has done, so I have heard say, then the mischief would have been past curing. But to marry such an elegant accomplished gentleman as has been just now described to us- indeed, indeed, though it was a folly, it was not such a great one as you think; for according to the rules of my master here- and he won′t allow me to lie- as of men of letters bishops are made, so of gentlemen knights, specially if they be errant, kings and emperors may be made."
-Razón tienes, Sancho -dijo don Quijote-, porque un caballero andante, como tenga dos dedos de ventura, está en potencia propincua de ser el mayor señor del mundo. Pero, pase adelante la señora Dolorida, que a mí se me trasluce que le falta por contar lo amargo desta hasta aquí dulce historia. "Thou art right, Sancho," said Don Quixote, "for with a knight-errant, if he has but two fingers′ breadth of good fortune, it is on the cards to become the mightiest lord on earth. But let senora the Distressed One proceed; for I suspect she has got yet to tell us the bitter part of this so far sweet story."
-Y ¡cómo si queda lo amargo! -respondió la condesa-, y tan amargo que en su comparación son dulces las tueras y sabrosas las adelfas. « Muerta, pues, la reina, y no desmayada, la enterramos; y, apenas la cubrimos con la tierra y apenas le dimos el último vale, cuando. "The bitter is indeed to come," said the countess; "and such bitter that colocynth is sweet and oleander toothsome in comparison. The queen, then, being dead, and not in a swoon, we buried her; and hardly had we covered her with earth, hardly had we said our last farewells, when,
quis talia fando temperet a lachrymis?. quis talia fando temperet a lachrymis?
puesto sobre un caballo de madera, pareció encima de la sepultura de la reina el gigante Malambruno, primo cormano de Maguncia, que junto con ser cruel era encantador, el cual con sus artes, en venganza de la muerte de su cormana, y por castigo del atrevimiento de don Clavijo, y por despecho de la demasía de Antonomasia, los dejó encantados sobre la mesma sepultura: a ella, convertida en una jimia de bronce, y a él, en un espantoso cocodrilo de un metal no conocido, y entre los dos está un padrón, asimismo de metal, y en él escritas en lengua siríaca unas letras que, habiéndose declarado en la candayesca, y ahora en la castellana, encierran esta sentencia: ‘‘ No cobrarán su primera forma estos dos atrevidos amantes hasta que el valeroso manchego venga conmigo a las manos en singular batalla, que para solo su gran valor guardan los hados esta nunca vista aventura". Hecho esto, sacó de la vaina un ancho y desmesurado alfanje, y, asiéndome a mí por los cabellos, hizo finta de querer segarme la gola y cortarme cercen la cabeza. Turbéme, pegóseme la voz a la garganta, quedé mohína en todo estremo, pero, con todo, me esforcé lo más que pude, y, con voz tembladora y doliente, le dije tantas y tales cosas, que le hicieron suspender la ejecución de tan riguroso castigo. Finalmente, hizo traer ante sí todas las dueñas de palacio, que fueron estas que están presentes, y, después de haber exagerado nuestra culpa y vituperado las condiciones de las dueñas, sus malas mañas y peores trazas, y cargando a todas la culpa que yo sola tenía, dijo que no quería con pena capital castigarnos, sino con otras penas dilatadas, que nos diesen una muerte civil y continua; y, en aquel mismo momento y punto que acabó de decir esto, sentimos todas que se nos abrían los poros de la cara, y que por toda ella nos punzaban como con puntas de agujas. Acudimos luego con las manos a los rostros, y hallámonos de la manera que ahora veréis. over the queen′s grave there appeared, mounted upon a wooden horse, the giant Malambruno, Maguncia′s first cousin, who besides being cruel is an enchanter; and he, to revenge the death of his cousin, punish the audacity of Don Clavijo, and in wrath at the contumacy of Antonomasia, left them both enchanted by his art on the grave itself; she being changed into an ape of brass, and he into a horrible crocodile of some unknown metal; while between the two there stands a pillar, also of metal, with certain characters in the Syriac language inscribed upon it, which, being translated into Kandian, and now into Castilian, contain the following sentence: ′These two rash lovers shall not recover their former shape until the valiant Manchegan comes to do battle with me in single combat; for the Fates reserve this unexampled adventure for his mighty valour alone.′ This done, he drew from its sheath a huge broad scimitar, and seizing me by the hair he made as though he meant to cut my throat and shear my head clean off. I was terror-stricken, my voice stuck in my throat, and I was in the deepest distress; nevertheless I summoned up my strength as well as I could, and in a trembling and piteous voice I addressed such words to him as induced him to stay the infliction of a punishment so severe. He then caused all the duennas of the palace, those that are here present, to be brought before him; and after having dwelt upon the enormity of our offence, and denounced duennas, their characters, their evil ways and worse intrigues, laying to the charge of all what I alone was guilty of, he said he would not visit us with capital punishment, but with others of a slow nature which would be in effect civil death for ever; and the very instant he ceased speaking we all felt the pores of our faces opening, and pricking us, as if with the points of needles. We at once put our hands up to our faces and found ourselves in the state you now see."
Y luego la Dolorida y las demás dueñas alzaron los antifaces con que cubiertas venían, y descubrieron los rostros, todos poblados de barbas, cuáles rubias, cuáles negras, cuáles blancas y cuáles albarrazadas, de cuya vista mostraron quedar admirados el duque y la duquesa, pasmados don Quijote y Sancho, y atónitos todos los presentes. Here the Distressed One and the other duennas raised the veils with which they were covered, and disclosed countenances all bristling with beards, some red, some black, some white, and some grizzled, at which spectacle the duke and duchess made a show of being filled with wonder. Don Quixote and Sancho were overwhelmed with amazement, and the bystanders lost in astonishment,
Y la Trifaldi prosiguió. while the Trifaldi went on to say:
-« Desta manera nos castigó aquel follón y malintencionado de Malambruno, cubriendo la blandura y morbidez de nuestros rostros con la aspereza destas cerdas, que pluguiera al cielo que antes con su desmesurado alfanje nos hubiera derribado las testas, que no que nos asombrara la luz de nuestras caras con esta borra que nos cubre; porque si entramos en cuenta, señores míos (y esto que voy a decir agora lo quisiera decir hechos mis ojos fuentes, pero la consideración de nuestra desgracia, y los mares que hasta aquí han llovido, los tienen sin humor y secos como aristas, y así, lo diré sin lágrimas), digo, pues, que ¿adónde podrá ir una dueña con barbas? ¿Qué padre o qué madre se dolerá della? ¿Quién la dará ayuda? Pues, aun cuando tiene la tez lisa y el rostro martirizado con mil suertes de menjurjes y mudas, apenas halla quien bien la quiera, ¿qué hará cuando descubra hecho un bosque su rostro? ¡Oh dueñas y compañeras mías, en desdichado punto nacimos, en hora menguada nuestros padres nos engendraron!. "Thus did that malevolent villain Malambruno punish us, covering the tenderness and softness of our faces with these rough bristles! Would to heaven that he had swept off our heads with his enormous scimitar instead of obscuring the light of our countenances with these wool-combings that cover us! For if we look into the matter, sirs (and what I am now going to say I would say with eyes flowing like fountains, only that the thought of our misfortune and the oceans they have already wept, keep them as dry as barley spears, and so I say it without tears), where, I ask, can a duenna with a beard to to? What father or mother will feel pity for her? Who will help her? For, if even when she has a smooth skin, and a face tortured by a thousand kinds of washes and cosmetics, she can hardly get anybody to love her, what will she do when she shows a countenace turned into a thicket? Oh duennas, companions mine! it was an unlucky moment when we were born and an ill-starred hour when our fathers begot us!"
Y, diciendo esto, dio muestras de desmayarse. And as she said this she showed signs of being about to faint.






II. Capítulo XL. De cosas que atañen y tocan a esta aventura y a esta memorable historia.

Chapter XL. Of matters relating and belonging to this adventure and to this memorable history.

Real y verdaderamente, todos los que gustan de semejantes historias como ésta deben de mostrarse agradecidos a Cide Hamete, su autor primero, por la curiosidad que tuvo en contarnos las semínimas della, sin dejar cosa, por menuda que fuese, que no la sacase a luz distintamente: pinta los pensamientos, descubre las imaginaciones, responde a las tácitas, aclara las dudas, resuelve los argumentos; finalmente, los átomos del más curioso deseo manifiesta. ¡Oh autor celebérrimo! ¡Oh don Quijote dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho Panza gracioso! Todos juntos y cada uno de por sí viváis siglos infinitos, para gusto y general pasatiempo de los vivientes. Verily and truly all those who find pleasure in histories like this ought show their gratitude to Cide Hamete, its original author, for the scrupulous care he has taken to set before us all its minute particulars, not leaving anything, however trifling it may be, that he does not make clear and plain. He portrays the thoughts, he reveals the fancies, he answers implied questions, clears up doubts, sets objections at rest, and, in a word, makes plain the smallest points the most inquisitive can desire to know. O renowned author! O happy Don Quixote! O famous famous droll Sancho! All and each, may ye live countless ages for the delight and amusement of the dwellers on earth!
Dice, pues, la historia que, así como Sancho vio desmayada a la Dolorida, dijo. The history goes on to say that when Sancho saw the Distressed One faint he exclaimed:
-Por la fe de hombre de bien, juro, y por el siglo de todos mis pasados los Panzas, que jamás he oído ni visto, ni mi amo me ha contado, ni en su pensamiento ha cabido, semejante aventura como ésta. Válgate mil satanases, por no maldecirte por encantador y gigante, Malambruno; y ¿no hallaste otro género de castigo que dar a estas pecadoras sino el de barbarlas? ¿Cómo y no fuera mejor, y a ellas les estuviera más a cuento, quitarles la mitad de las narices de medio arriba, aunque hablaran gangoso, que no ponerles barbas? Apostaré yo que no tienen hacienda para pagar a quien las rape. "I swear by the faith of an honest man and the shades of all my ancestors the Panzas, that never I did see or hear of, nor has my master related or conceived in his mind, such an adventure as this. A thousand devils- not to curse thee- take thee, Malambruno, for an enchanter and a giant! Couldst thou find no other sort of punishment for these sinners but bearding them? Would it not have been better- it would have been better for them- to have taken off half their noses from the middle upwards, even though they′d have snuffled when they spoke, than to have put beards on them? I′ll bet they have not the means of paying anybody to shave them."
-Así es la verdad, señor -respondió una de las doce-, que no tenemos hacienda para mondarnos; y así, hemos tomado algunas de nosotras por remedio ahorrativo de usar de unos pegotes o parches pegajosos, y aplicándolos a los rostros, y tirando de golpe, quedamos rasas y lisas como fondo de mortero de piedra; que, puesto que hay en Candaya mujeres que andan de casa en casa a quitar el vello y a pulir las cejas y hacer otros menjurjes tocantes a mujeres, nosotras las dueñas de mi señora por jamás quisimos admitirlas, porque las más oliscan a terceras, habiendo dejado de ser primas; y si por el señor don Quijote no somos remediadas, con barbas nos llevarán a la sepultura. "That is the truth, senor," said one of the twelve; "we have not the money to get ourselves shaved, and so we have, some of us, taken to using sticking-plasters by way of an economical remedy, for by applying them to our faces and plucking them off with a jerk we are left as bare and smooth as the bottom of a stone mortar. There are, to be sure, women in Kandy that go about from house to house to remove down, and trim eyebrows, and make cosmetics for the use of the women, but we, the duennas of my lady, would never let them in, for most of them have a flavour of agents that have ceased to be principals; and if we are not relieved by Senor Don Quixote we shall be carried to our graves with beards."
-Yo me pelaría las mías -dijo don Quijote- en tierra de moros, si no remediase las vuestras. "I will pluck out my own in the land of the Moors," said Don Quixote, "if I don′t cure yours."
A este punto, volvió de su desmayo la Trifaldi y dijo. At this instant the Trifaldi recovered from her swoon and said,
-El retintín desa promesa, valeroso caballero, en medio de mi desmayo llegó a mis oídos, y ha sido parte para que yo dél vuelva y cobre todos mis sentidos; y así, de nuevo os suplico, andante ínclito y señor indomable, vuestra graciosa promesa se convierta en obra. "The chink of that promise, valiant knight, reached my ears in the midst of my swoon, and has been the means of reviving me and bringing back my senses; and so once more I implore you, illustrious errant, indomitable sir, to let your gracious promises be turned into deeds."
-Por mí no quedará -respondió don Quijote-: ved, señora, qué es lo que tengo de hacer, que el ánimo está muy pronto para serviros. "There shall be no delay on my part," said Don Quixote. "Bethink you, senora, of what I must do, for my heart is most eager to serve you."
-Es el caso -respondió la Dolorida -que desde aquí al reino de Candaya, si se va por tierra, hay cinco mil leguas, dos más a menos; pero si se va por el aire y por la línea recta, hay tres mil y docientas y veinte y siete. Es también de saber que Malambruno me dijo que cuando la suerte me deparase al caballero nuestro libertador, que él le enviaría una cabalgadura harto mejor y con menos malicias que las que son de retorno, porque ha de ser aquel mesmo caballo de madera sobre quien llevó el valeroso Pierres robada a la linda Magalona, el cual caballo se rige por una clavija que tiene en la frente, que le sirve de freno, y vuela por el aire con tanta ligereza que parece que los mesmos diablos le llevan. Este tal caballo, según es tradición antigua, fue compuesto por aquel sabio Merlín; prestósele a Pierres, que era su amigo, con el cual hizo grandes viajes, y robó, como se ha dicho, a la linda Magalona, llevándola a las ancas por el aire, dejando embobados a cuantos desde la tierra los miraban; y no le prestaba sino a quien él quería, o mejor se lo pagaba; y desde el gran Pierres hasta ahora no sabemos que haya subido alguno en él. De allí le ha sacado Malambruno con sus artes, y le tiene en su poder, y se sirve dél en sus viajes, que los hace por momentos, por diversas partes del mundo, y hoy está aquí y mañana en Francia y otro día en Potosí; y es lo bueno que el tal caballo ni come, ni duerme ni gasta herraduras, y lleva un portante por los aires, sin tener alas, que el que lleva encima puede llevar una taza llena de agua en la mano sin que se le derrame gota, según camina llano y reposado; por lo cual la linda Magalona se holgaba mucho de andar caballera en él. "The fact is," replied the Distressed One, "it is five thousand leagues, a couple more or less, from this to the kingdom of Kandy, if you go by land; but if you go through the air and in a straight line, it is three thousand two hundred and twenty-seven. You must know, too, that Malambruno told me that, whenever fate provided the knight our deliverer, he himself would send him a steed far better and with less tricks than a post-horse; for he will be that same wooden horse on which the valiant Pierres carried off the fair Magalona; which said horse is guided by a peg he has in his forehead that serves for a bridle, and flies through the air with such rapidity that you would fancy the very devils were carrying him. This horse, according to ancient tradition, was made by Merlin. He lent him to Pierres, who was a friend of his, and who made long journeys with him, and, as has been said, carried off the fair Magalona, bearing her through the air on its haunches and making all who beheld them from the earth gape with astonishment; and he never lent him save to those whom he loved or those who paid him well; and since the great Pierres we know of no one having mounted him until now. From him Malambruno stole him by his magic art, and he has him now in his possession, and makes use of him in his journeys which he constantly makes through different parts of the world; he is here to-day, to-morrow in France, and the next day in Potosi; and the best of it is the said horse neither eats nor sleeps nor wears out shoes, and goes at an ambling pace through the air without wings, so that he whom he has mounted upon him can carry a cup full of water in his hand without spilling a drop, so smoothly and easily does he go, for which reason the fair Magalona enjoyed riding him greatly."
A esto dijo Sancho. "For going smoothly and easily," said Sancho at this,
-Para andar reposado y llano, mi rucio, puesto que no anda por los aires; pero por la tierra, yo le cutiré con cuantos portantes hay en el mundo. "give me my Dapple, though he can′t go through the air; but on the ground I′ll back him against all the amblers in the world."
Riéronse todos, y la Dolorida prosiguió: They all laughed, and the Distressed One continued:
-Y este tal caballo, si es que Malambruno quiere dar fin a nuestra desgracia, antes que sea media hora entrada la noche, estará en nuestra presencia, porque él me significó que la señal que me daría por donde yo entendiese que había hallado el caballero que buscaba, sería enviarme el caballo, donde fuese con comodidad y presteza. "And this same horse, if so be that Malambruno is disposed to put an end to our sufferings, will be here before us ere the night shall have advanced half an hour; for he announced to me that the sign he would give me whereby I might know that I had found the knight I was in quest of, would be to send me the horse wherever he might be, speedily and promptly."
-Y ¿cuántos caben en ese caballo? -preguntó Sancho. "And how many is there room for on this horse?" asked Sancho.
La Dolorida respondió. "Two," said the Distressed One,
-Dos personas: la una en la silla y la otra en las ancas; y, por la mayor parte, estas tales dos personas son caballero y escudero, cuando falta alguna robada doncella. "one in the saddle, and the other on the croup; and generally these two are knight and squire, when there is no damsel that′s being carried off."
-Querría yo saber, señora Dolorida -dijo Sancho-, qué nombre tiene ese caballo. "I′d like to know, Senora Distressed One," said Sancho, "what is the name of this horse?"
-El nombre -respondió la Dolorida- no es como el caballo de Belorofonte, que se llamaba Pegaso, ni como el del Magno Alejandro, llamado Bucéfalo, ni como el del furioso Orlando, cuyo nombre fue Brilladoro, ni menos Bayarte, que fue el de Reinaldos de Montalbán, ni Frontino, como el de Rugero, ni Bootes ni Peritoa, como dicen que se llaman los del Sol, ni tampoco se llama Orelia, como el caballo en que el desdichado Rodrigo, último rey de los godos, entró en la batalla donde perdió la vida y el reino. "His name," said the Distressed One, "is not the same as Bellerophon′s horse that was called Pegasus, or Alexander the Great′s, called Bucephalus, or Orlando Furioso′s, the name of which was Brigliador, nor yet Bayard, the horse of Reinaldos of Montalvan, nor Frontino like Ruggiero′s, nor Bootes or Peritoa, as they say the horses of the sun were called, nor is he called Orelia, like the horse on which the unfortunate Rodrigo, the last king of the Goths, rode to the battle where he lost his life and his kingdom."
-Yo apostaré -dijo Sancho- que, pues no le han dado ninguno desos famosos nombres de caballos tan conocidos, que tampoco le habrán dado el de mi amo, Rocinante, que en ser propio excede a todos los que se han nombrado. "I′ll bet," said Sancho, "that as they have given him none of these famous names of well-known horses, no more have they given him the name of my master′s Rocinante, which for being apt surpasses all that have been mentioned."
-Así es -respondió la barbada condesa-, pero todavía le cuadra mucho, porque se llama Clavileño el Alígero, cuyo nombre conviene con el ser de leño, y con la clavija que trae en la frente, y con la ligereza con que camina; y así, en cuanto al nombre, bien puede competir con el famoso Rocinante. "That is true," said the bearded countess, "still it fits him very well, for he is called Clavileno the Swift, which name is in accordance with his being made of wood, with the peg he has in his forehead, and with the swift pace at which he travels; and so, as far as name goes, he may compare with the famous Rocinante."
-No me descontenta el nombre -replicó Sancho-, pero ¿con qué freno o con qué jáquima se gobierna. "I have nothing to say against his name," said Sancho; "but with what sort of bridle or halter is he managed?"
-Ya he dicho -respondió la Trifaldi- que con la clavija, que, volviéndola a una parte o a otra, el caballero que va encima le hace caminar como quiere, o ya por los aires, o ya rastreando y casi barriendo la tierra, o por el medio, que es el que se busca y se ha de tener en todas las acciones bien ordenadas. "I have said already," said the Trifaldi, "that it is with a peg, by turning which to one side or the other the knight who rides him makes him go as he pleases, either through the upper air, or skimming and almost sweeping the earth, or else in that middle course that is sought and followed in all well-regulated proceedings."
-Ya lo querría ver -respondió Sancho-, pero pensar que tengo de subir en él, ni en la silla ni en las ancas, es pedir peras al olmo. ¡Bueno es que apenas puedo tenerme en mi rucio, y sobre un albarda más blanda que la mesma seda, y querrían ahora que me tuviese en unas ancas de tabla, sin cojín ni almohada alguna! Pardiez, yo no me pienso moler por quitar las barbas a nadie: cada cual se rape como más le viniere a cuento, que yo no pienso acompañar a mi señor en tan largo viaje. Cuanto más, que yo no debo de hacer al caso para el rapamiento destas barbas como lo soy para el desencanto de mi señora Dulcinea. "I′d like to see him," said Sancho; "but to fancy I′m going to mount him, either in the saddle or on the croup, is to ask pears of the elm tree. A good joke indeed! I can hardly keep my seat upon Dapple, and on a pack-saddle softer than silk itself, and here they′d have me hold on upon haunches of plank without pad or cushion of any sort! Gad, I have no notion of bruising myself to get rid of anyone′s beard; let each one shave himself as best he can; I′m not going to accompany my master on any such long journey; besides, I can′t give any help to the shaving of these beards as I can to the disenchantment of my lady Dulcinea."
-Sí sois, amigo -respondió la Trifaldi-, y tanto, que, sin vuestra presencia, entiendo que no haremos nada. "Yes, you can, my friend," replied the Trifaldi; "and so much, that without you, so I understand, we shall be able to do nothing."
-¡Aquí del rey! -dijo Sancho-: ¿qué tienen que ver los escuderos con las aventuras de sus señores? ¿Hanse de llevar ellos la fama de las que acaban, y hemos de llevar nosotros el trabajo? ¡Cuerpo de mí! Aun si dijesen los historiadores: "El tal caballero acabó la tal y tal aventura, pero con ayuda de fulano, su escudero, sin el cual fuera imposible el acabarla". Pero, ¡que escriban a secas: "Don Paralipomenón de las Tres Estrellas acabó la aventura de los seis vestiglos", sin nombrar la persona de su escudero, que se halló presente a todo, como si no fuera en el mundo! Ahora, señores, vuelvo a decir que mi señor se puede ir solo, y buen provecho le haga, que yo me quedaré aquí, en compañía de la duquesa mi señora, y podría ser que cuando volviese hallase mejorada la causa de la señora Dulcinea en tercio y quinto; porque pienso, en los ratos ociosos y desocupados, darme una tanda de azotes que no me la cubra pelo. "In the king′s name!" exclaimed Sancho, "what have squires got to do with the adventures of their masters? Are they to have the fame of such as they go through, and we the labour? Body o′ me! if the historians would only say, ′Such and such a knight finished such and such an adventure, but with the help of so and so, his squire, without which it would have been impossible for him to accomplish it;′ but they write curtly, "Don Paralipomenon of the Three Stars accomplished the adventure of the six monsters;′ without mentioning such a person as his squire, who was there all the time, just as if there was no such being. Once more, sirs, I say my master may go alone, and much good may it do him; and I′ll stay here in the company of my lady the duchess; and maybe when he comes back, he will find the lady Dulcinea′s affair ever so much advanced; for I mean in leisure hours, and at idle moments, to give myself a spell of whipping without so much as a hair to cover me."
-Con todo eso, le habéis de acompañar si fuere necesario, buen Sancho, porque os lo rogarán buenos; que no han de quedar por vuestro inútil temor tan poblados los rostros destas señoras; que, cierto, sería mal caso. "For all that you must go if it be necessary, my good Sancho," said the duchess, "for they are worthy folk who ask you; and the faces of these ladies must not remain overgrown in this way because of your idle fears; that would be a hard case indeed."
-¡Aquí del rey otra vez! -replicó Sancho-. Cuando esta caridad se hiciera por algunas doncellas recogidas, o por algunas niñas de la doctrina, pudiera el hombre aventurarse a cualquier trabajo, pero que lo sufra por quitar las barbas a dueñas, ¡mal año! , Mas que las viese yo a todas con barbas, desde la mayor hasta la menor, y de la más melindrosa hasta la más repulgada. "In the king′s name, once more!" said Sancho; "If this charitable work were to be done for the sake of damsels in confinement or charity-girls, a man might expose himself to some hardships; but to bear it for the sake of stripping beards off duennas! Devil take it! I′d sooner see them all bearded, from the highest to the lowest, and from the most prudish to the most affected."
-Mal estáis con las dueñas, Sancho amigo -dijo la duquesa-: mucho os vais tras la opinión del boticario toledano. Pues a fe que no tenéis razón; que dueñas hay en mi casa que pueden ser ejemplo de dueñas, que aquí está mi doña Rodríguez, que no me dejará decir otra cosa. "You are very hard on duennas, Sancho my friend," said the duchess; "you incline very much to the opinion of the Toledo apothecary. But indeed you are wrong; there are duennas in my house that may serve as patterns of duennas; and here is my Dona Rodriguez, who will not allow me to say otherwise."
-Mas que la diga vuestra excelencia -dijo Rodríguez-, que Dios sabe la verdad de todo, y buenas o malas, barbadas o lampiñas que seamos las dueñas, también nos parió nuestra madre como a las otras mujeres; y, pues Dios nos echó en el mundo, Él sabe para qué, y a su misericordia me atengo, y no a las barbas de nadie. "Your excellence may say it if you like," said the Rodriguez; "for God knows the truth of everything; and whether we duennas are good or bad, bearded or smooth, we are our mothers′ daughters like other women; and as God sent us into the world, he knows why he did, and on his mercy I rely, and not on anybody′s beard."
-Ahora bien, señora Rodríguez -dijo don Quijote-, y señora Trifaldi y compañía, yo espero en el cielo que mirará con buenos ojos vuestras cuitas, que Sancho hará lo que yo le mandare, ya viniese Clavileño y ya me viese con Malambruno; que yo sé que no habría navaja que con más facilidad rapase a vuestras mercedes como mi espada raparía de los hombros la cabeza de Malambruno; que Dios sufre a los malos, pero no para siempre. "Well, Senora Rodriguez, Senora Trifaldi, and present company," said Don Quixote, "I trust in Heaven that it will look with kindly eyes upon your troubles, for Sancho will do as I bid him. Only let Clavileno come and let me find myself face to face with Malambruno, and I am certain no razor will shave you more easily than my sword shall shave Malambruno′s head off his shoulders; for ′God bears with the wicked, but not for ever."
-¡Ay! -dijo a esta sazón la Dolorida-, con benignos ojos miren a vuestra grandeza, valeroso caballero, todas las estrellas de las regiones celestes, e infundan en vuestro ánimo toda prosperidad y valentía para ser escudo y amparo del vituperoso y abatido género dueñesco, abominado de boticarios, murmurado de escuderos y socaliñado de pajes; que mal haya la bellaca que en la flor de su edad no se metió primero a ser monja que a dueña. ¡Desdichadas de nosotras las dueñas, que, aunque vengamos por línea recta, de varón en varón, del mismo Héctor el troyano, no dejaran de echaros un vos nuestras señoras, si pensasen por ello ser reinas! ¡Oh gigante Malambruno, que, aunque eres encantador, eres certísimo en tus promesas!, envíanos ya al sin par Clavileño, para que nuestra desdicha se acabe, que si entra el calor y estas nuestras barbas duran, ¡guay de nuestra ventura. "Ah!" exclaimed the Distressed One at this, "may all the stars of the celestial regions look down upon your greatness with benign eyes, valiant knight, and shed every prosperity and valour upon your heart, that it may be the shield and safeguard of the abused and downtrodden race of duennas, detested by apothecaries, sneered at by squires, and made game of by pages. Ill betide the jade that in the flower of her youth would not sooner become a nun than a duenna! Unfortunate beings that we are, we duennas! Though we may be descended in the direct male line from Hector of Troy himself, our mistresses never fail to address us as ′you′ if they think it makes queens of them. O giant Malambruno, though thou art an enchanter, thou art true to thy promises. Send us now the peerless Clavileno, that our misfortune may be brought to an end; for if the hot weather sets in and these beards of ours are still there, alas for our lot!"
Dijo esto con tanto sentimiento la Trifaldi, que sacó las lágrimas de los ojos de todos los circunstantes, y aun arrasó los de Sancho, y propuso en su corazón de acompañar a su señor hasta las últimas partes del mundo, si es que en ello consistiese quitar la lana de aquellos venerables rostros. The Trifaldi said this in such a pathetic way that she drew tears from the eyes of all and even Sancho′s filled up; and he resolved in his heart to accompany his master to the uttermost ends of the earth, if so be the removal of the wool from those venerable countenances depended upon it.






II. Capítulo XLI. De la venida de Clavileño, con el fin desta dilatada aventura.

Chapter XLI. Of the arrival of Clavileno and the end of this protracted adventure.

Llegó en esto la noche, y con ella el punto determinado en que el famoso caballo Clavileño viniese, cuya tardanza fatigaba ya a don Quijote, pareciéndole que, pues Malambruno se detenía en enviarle, o que él no era el caballero para quien estaba guardada aquella aventura, o que Malambruno no osaba venir con él a singular batalla. Pero veis aquí cuando a deshora entraron por el jardín cuatro salvajes, vestidos todos de verde yedra, que sobre sus hombros traían un gran caballo de madera. Pusiéronle de pies en el suelo, y uno de los salvajes dijo. And now night came, and with it the appointed time for the arrival of the famous horse Clavileno, the non-appearance of which was already beginning to make Don Quixote uneasy, for it struck him that, as Malambruno was so long about sending it, either he himself was not the knight for whom the adventure was reserved, or else Malambruno did not dare to meet him in single combat. But lo! suddenly there came into the garden four wild-men all clad in green ivy bearing on their shoulders a great wooden horse. They placed it on its feet on the ground, and one of the wild-men said,
-Suba sobre esta máquina el que tuviere ánimo para ello. "Let the knight who has heart for it mount this machine."
-Aquí -dijo Sancho- yo no subo, porque ni tengo ánimo ni soy caballero. Here Sancho exclaimed, "I don′t mount, for neither have I the heart nor am I a knight."
Y el salvaje prosiguió diciendo. "And let the squire, if he has one," continued the wild-man,
-Y ocupe las ancas el escudero, si es que lo tiene, y fíese del valeroso Malambruno, que si no fuere de su espada, de ninguna otra, ni de otra malicia, será ofendido; y no hay más que torcer esta clavija que sobre el cuello trae puesta, que él los llevará por los aires adonde los atiende Malambruno; pero, porque la alteza y sublimidad del camino no les cause váguidos, se han de cubrir los ojos hasta que el caballo relinche, que será señal de haber dado fin a su viaje. "take his seat on the croup, and let him trust the valiant Malambruno; for by no sword save his, nor by the malice of any other, shall he be assailed. It is but to turn this peg the horse has in his neck, and he will bear them through the air to where Malambruno awaits them; but lest the vast elevation of their course should make them giddy, their eyes must be covered until the horse neighs, which will be the sign of their having completed their journey."
Esto dicho, dejando a Clavileño, con gentil continente se volvieron por donde habían venido. La Dolorida, así como vio al caballo, casi con lágrimas dijo a don Quijote. With these words, leaving Clavileno behind them, they retired with easy dignity the way they came. As soon as the Distressed One saw the horse, almost in tears she exclaimed to Don Quixote,
-Valeroso caballero, las promesas de Malambruno han sido ciertas: el caballo está en casa, nuestras barbas crecen, y cada una de nosotras y con cada pelo dellas te suplicamos nos rapes y tundas, pues no está en más sino en que subas en él con tu escudero y des felice principio a vuestro nuevo viaje. "Valiant knight, the promise of Malambruno has proved trustworthy; the horse has come, our beards are growing, and by every hair in them all of us implore thee to shave and shear us, as it is only mounting him with thy squire and making a happy beginning with your new journey."
-Eso haré yo, señora condesa Trifaldi, de muy buen grado y de mejor talante, sin ponerme a tomar cojín, ni calzarme espuelas, por no detenerme: tanta es la gana que tengo de veros a vos, señora, y a todas estas dueñas rasas y mondas. "That I will, Senora Countess Trifaldi," said Don Quixote, "most gladly and with right goodwill, without stopping to take a cushion or put on my spurs, so as not to lose time, such is my desire to see you and all these duennas shaved clean."
-Eso no haré yo -dijo Sancho-, ni de malo ni de buen talante, en ninguna manera; y si es que este rapamiento no se puede hacer sin que yo suba a las ancas, bien puede buscar mi señor otro escudero que le acompañe, y estas señoras otro modo de alisarse los rostros; que yo no soy brujo, para gustar de andar por los aires. Y ¿qué dirán mis insulanos cuando sepan que su gobernador se anda paseando por los vientos? Y otra cosa más: que habiendo tres mil y tantas leguas de aquí a Candaya, si el caballo se cansa o el gigante se enoja, tardaremos en dar la vuelta media docena de años, y ya ni habrá ínsula ni ínsulos en el mundo que me conozan; y, pues se dice comúnmente que en la tardanza va el peligro, y que cuando te dieren la vaquilla acudas con la soguilla, perdónenme las barbas destas señoras, que bien se está San Pedro en Roma; quiero decir que bien me estoy en esta casa, donde tanta merced se me hace y de cuyo dueño tan gran bien espero como es verme gobernador. "That I won′t," said Sancho, "with good-will or bad-will, or any way at all; and if this shaving can′t be done without my mounting on the croup, my master had better look out for another squire to go with him, and these ladies for some other way of making their faces smooth; I′m no witch to have a taste for travelling through the air. What would my islanders say when they heard their governor was going, strolling about on the winds? And another thing, as it is three thousand and odd leagues from this to Kandy, if the horse tires, or the giant takes huff, we′ll he half a dozen years getting back, and there won′t be isle or island in the world that will know me: and so, as it is a common saying ′in delay there′s danger,′ and ′when they offer thee a heifer run with a halter,′ these ladies′ beards must excuse me; ′Saint Peter is very well in Rome;′ I mean I am very well in this house where so much is made of me, and I hope for such a good thing from the master as to see myself a governor."
A lo que el duque dijo. "Friend Sancho," said the duke at this,
-Sancho amigo, la ínsula que yo os he prometido no es movible ni fugitiva: raíces tiene tan hondas, echadas en los abismos de la tierra, que no la arrancarán ni mudarán de donde está a tres tirones; y, pues vos sabéis que sé yo que no hay ninguno género de oficio destos de mayor cantía que no se granjee con alguna suerte de cohecho, cuál más, cuál menos, el que yo quiero llevar por este gobierno es que vais con vuestro señor don Quijote a dar cima y cabo a esta memorable aventura; que ahora volváis sobre Clavileño con la brevedad que su ligereza promete, ora la contraria fortuna os traiga y vuelva a pie, hecho romero, de mesón en mesón y de venta en venta, siempre que volviéredes hallaréis vuestra ínsula donde la dejáis, y a vuestros insulanos con el mesmo deseo de recebiros por su gobernador que siempre han tenido, y mi voluntad será la mesma; y no pongáis duda en esta verdad, señor Sancho, que sería hacer notorio agravio al deseo que de serviros tengo. "the island that I have promised you is not a moving one, or one that will run away; it has roots so deeply buried in the bowels of the earth that it will be no easy matter to pluck it up or shift it from where it is; you know as well as I do that there is no sort of office of any importance that is not obtained by a bribe of some kind, great or small; well then, that which I look to receive for this government is that you go with your master Don Quixote, and bring this memorable adventure to a conclusion; and whether you return on Clavileno as quickly as his speed seems to promise, or adverse fortune brings you back on foot travelling as a pilgrim from hostel to hostel and from inn to inn, you will always find your island on your return where you left it, and your islanders with the same eagerness they have always had to receive you as their governor, and my good-will will remain the same; doubt not the truth of this, Senor Sancho, for that would be grievously wronging my disposition to serve you."
-No más, señor -dijo Sancho-: yo soy un pobre escudero y no puedo llevar a cuestas tantas cortesías; suba mi amo, tápenme estos ojos y encomiéndenme a Dios, y avísenme si cuando vamos por esas altanerías podré encomendarme a Nuestro Señor o invocar los ángeles que me favorezcan. "Say no more, senor," said Sancho; "I am a poor squire and not equal to carrying so much courtesy; let my master mount; bandage my eyes and commit me to God′s care, and tell me if I may commend myself to our Lord or call upon the angels to protect me when we go towering up there."
A lo que respondió Trifaldi. To this the Trifaldi made answer,
-Sancho, bien podéis encomendaros a Dios o a quien quisiéredes, que Malambruno, aunque es encantador, es cristiano, y hace sus encantamentos con mucha sagacidad y con mucho tiento, sin meterse con nadie. "Sancho, you may freely commend yourself to God or whom you will; for Malambruno though an enchanter is a Christian, and works his enchantments with great circumspection, taking very good care not to fall out with anyone."
-¡Ea, pues -dijo Sancho-, Dios me ayude y la Santísima Trinidad de Gaeta!. "Well then," said Sancho, "God and the most holy Trinity of Gaeta give me help!"
-Desde la memorable aventura de los batanes -dijo don Quijote-, nunca he visto a Sancho con tanto temor como ahora, y si yo fuera tan agorero como otros, su pusilanimidad me hiciera algunas cosquillas en el ánimo. Pero llegaos aquí, Sancho, que con licencia destos señores os quiero hablar aparte dos palabras. "Since the memorable adventure of the fulling mills," said Don Quixote, "I have never seen Sancho in such a fright as now; were I as superstitious as others his abject fear would cause me some little trepidation of spirit. But come here, Sancho, for with the leave of these gentles I would say a word or two to thee in private;"
Y, apartando a Sancho entre unos árboles del jardín y asiéndole ambas las manos, le dijo. and drawing Sancho aside among the trees of the garden and seizing both his hands he said,
-Ya vees, Sancho hermano, el largo viaje que nos espera, y que sabe Dios cuándo volveremos dél, ni la comodidad y espacio que nos darán los negocios; así, querría que ahora te retirases en tu aposento, como que vas a buscar alguna cosa necesaria para el camino, y, en un daca las pajas, te dieses, a buena cuenta de los tres mil y trecientos azotes a que estás obligado, siquiera quinientos, que dados te los tendrás, que el comenzar las cosas es tenerlas medio acabadas. "Thou seest, brother Sancho, the long journey we have before us, and God knows when we shall return, or what leisure or opportunities this business will allow us; I wish thee therefore to retire now to thy chamber, as though thou wert going to fetch something required for the road, and in a trice give thyself if it be only five hundred lashes on account of the three thousand three hundred to which thou art bound; it will be all to the good, and to make a beginning with a thing is to have it half finished."
-¡Par Dios -dijo Sancho-, que vuestra merced debe de ser menguado! Esto es como aquello que dicen: "¡en priesa me vees y doncellez me demandas!" ¿Ahora que tengo de ir sentado en una tabla rasa, quiere vuestra merced que me lastime las posas? En verdad en verdad que no tiene vuestra merced razón. Vamos ahora a rapar estas dueñas, que a la vuelta yo le prometo a vuestra merced, como quien soy, de darme tanta priesa a salir de mi obligación, que vuestra merced se contente, y no le digo más. "By God," said Sancho, "but your worship must be out of your senses! This is like the common saying, ′You see me with child, and you want me a virgin.′ Just as I′m about to go sitting on a bare board, your worship would have me score my backside! Indeed, your worship is not reasonable. Let us be off to shave these duennas; and on our return I promise on my word to make such haste to wipe off all that′s due as will satisfy your worship; I can′t say more."
Y don Quijote respondió. "Well, I will comfort myself with that promise, my good Sancho," replied Don Quixote,
-Pues con esa promesa, buen Sancho, voy consolado, y creo que la cumplirás, porque, en efecto, aunque tonto, eres hombre verídico. "and I believe thou wilt keep it; for indeed though stupid thou art veracious."
-No soy verde, sino moreno -dijo Sancho-, pero aunque fuera de mezcla, cumpliera mi palabra. "I′m not voracious," said Sancho, "only peckish; but even if I was a little, still I′d keep my word."
Y con esto se volvieron a subir en Clavileño, y al subir dijo don Quijote. With this they went back to mount Clavileno, and as they were about to do so Don Quixote said,
-Tapaos, Sancho, y subid, Sancho, que quien de tan lueñes tierras envía por nosotros no será para engañarnos, por la poca gloria que le puede redundar de engañar a quien dél se fía; y, puesto que todo sucediese al revés de lo que imagino, la gloria de haber emprendido esta hazaña no la podrá escurecer malicia alguna. "Cover thine eyes, Sancho, and mount; for one who sends for us from lands so far distant cannot mean to deceive us for the sake of the paltry glory to be derived from deceiving persons who trust in him; though all should turn out the contrary of what I hope, no malice will be able to dim the glory of having undertaken this exploit."
-Vamos, señor -dijo Sancho-, que las barbas y lágrimas destas señoras las tengo clavadas en el corazón, y no comeré bocado que bien me sepa hasta verlas en su primera lisura. Suba vuesa merced y tápese primero, que si yo tengo de ir a las ancas, claro está que primero sube el de la silla. "Let us be off, senor," said Sancho, "for I have taken the beards and tears of these ladies deeply to heart, and I shan′t eat a bit to relish it until I have seen them restored to their former smoothness. Mount, your worship, and blindfold yourself, for if I am to go on the croup, it is plain the rider in the saddle must mount first."
-Así es la verdad -replicó don Quijote. "That is true," said Don Quixote,
Y, sacando un pañuelo de la faldriquera, pidió a la Dolorida que le cubriese muy bien los ojos, y, habiéndoselos cubierto, se volvió a descubrir y dijo. and, taking a handkerchief out of his pocket, he begged the Distressed One to bandage his eyes very carefully; but after having them bandaged he uncovered them again, saying,
-Si mal no me acuerdo, yo he leído en Virgilio aquello del Paladión de Troya, que fue un caballo de madera que los griegos presentaron a la diosa Palas, el cual iba preñado de caballeros armados, que después fueron la total ruina de Troya; y así, será bien ver primero lo que Clavileño trae en su estómago. "If my memory does not deceive me, I have read in Virgil of the Palladium of Troy, a wooden horse the Greeks offered to the goddess Pallas, which was big with armed knights, who were afterwards the destruction of Troy; so it would he as well to see, first of all, what Clavileno has in his stomach."
-No hay para qué -dijo la Dolorida-, que yo le fío y sé que Malambruno no tiene nada de malicioso ni de traidor; vuesa merced, señor don Quijote, suba sin pavor alguno, y a mi daño si alguno le sucediere. "There is no occasion," said the Distressed One; "I will be bail for him, and I know that Malambruno has nothing tricky or treacherous about him; you may mount without any fear, Senor Don Quixote; on my head be it if any harm befalls you."
Parecióle a don Quijote que cualquiera cosa que replicase acerca de su seguridad sería poner en detrimento su valentía; y así, sin más altercar, subió sobre Clavileño y le tentó la clavija, que fácilmente se rodeaba; y, como no tenía estribos y le colgaban las piernas, no parecía sino figura de tapiz flamenco pintada o tejida en algún romano triunfo. De mal talante y poco a poco llegó a subir Sancho, y, acomodándose lo mejor que pudo en las ancas, las halló algo duras y no nada blandas, y pidió al duque que, si fuese posible, le acomodasen de algún cojín o de alguna almohada, aunque fuese del estrado de su señora la duquesa, o del lecho de algún paje, porque las ancas de aquel caballo más parecían de mármol que de leño. Don Quixote thought that to say anything further with regard to his safety would be putting his courage in an unfavourable light; and so, without more words, he mounted Clavileno, and tried the peg, which turned easily; and as he had no stirrups and his legs hung down, he looked like nothing so much as a figure in some Roman triumph painted or embroidered on a Flemish tapestry. Much against the grain, and very slowly, Sancho proceeded to mount, and, after settling himself as well as he could on the croup, found it rather hard, and not at all soft, and asked the duke if it would be possible to oblige him with a pad of some kind, or a cushion; even if it were off the couch of his lady the duchess, or the bed of one of the pages; as the haunches of that horse were more like marble than wood.
A esto dijo la Trifaldi que ningún jaez ni ningún género de adorno sufría sobre sí Clavileño; que lo que podía hacer era ponerse a mujeriegas, y que así no sentiría tanto la dureza. Hízolo así Sancho, y, diciendo ′′a Dios′′, se dejó vendar los ojos, y, ya después de vendados, se volvió a descubrir, y, mirando a todos los del jardín tiernamente y con lágrimas, dijo que le ayudasen en aquel trance con sendos paternostres y sendas avemarías, porque Dios deparase quien por ellos los dijese cuando en semejantes trances se viesen. A lo que dijo don Quijote. On this the Trifaldi observed that Clavileno would not bear any kind of harness or trappings, and that his best plan would be to sit sideways like a woman, as in that way he would not feel the hardness so much. Sancho did so, and, bidding them farewell, allowed his eyes to he bandaged, but immediately afterwards uncovered them again, and looking tenderly and tearfully on those in the garden, bade them help him in his present strait with plenty of Paternosters and Ave Marias, that God might provide some one to say as many for them, whenever they found themselves in a similar emergency. At this Don Quixote exclaimed,
-Ladrón, ¿estás puesto en la horca por ventura, o en el último término de la vida, para usar de semejantes plegarias? ¿No estás, desalmada y cobarde criatura, en el mismo lugar que ocupó la linda Magalona, del cual decendió, no a la sepultura, sino a ser reina de Francia, si no mienten las historias? Y yo, que voy a tu lado, ¿no puedo ponerme al del valeroso Pierres, que oprimió este mismo lugar que yo ahora oprimo? Cúbrete, cúbrete, animal descorazonado, y no te salga a la boca el temor que tienes, a lo menos en presencia mía. "Art thou on the gallows, thief, or at thy last moment, to use pitiful entreaties of that sort? Cowardly, spiritless creature, art thou not in the very place the fair Magalona occupied, and from which she descended, not into the grave, but to become Queen of France; unless the histories lie? And I who am here beside thee, may I not put myself on a par with the valiant Pierres, who pressed this very spot that I now press? Cover thine eyes, cover thine eyes, abject animal, and let not thy fear escape thy lips, at least in my presence."
-Tápenme -respondió Sancho-; y, pues no quieren que me encomiende a Dios ni que sea encomendado, ¿qué mucho que tema no ande por aquí alguna región de diablos que den con nosotros en Peralvillo?. "Blindfold me," said Sancho; "as you won′t let me commend myself or be commended to God, is it any wonder if I am afraid there is a region of devils about here that will carry us off to Peralvillo?"
Cubriéronse, y, sintiendo don Quijote que estaba como había de estar, tentó la clavija, y, apenas hubo puesto los dedos en ella, cuando todas las dueñas y cuantos estaban presentes levantaron las voces, diciendo. They were then blindfolded, and Don Quixote, finding himself settled to his satisfaction, felt for the peg, and the instant he placed his fingers on it, all the duennas and all who stood by lifted up their voices exclaiming,
-¡Dios te guíe, valeroso caballero. "God guide thee, valiant knight!
-¡Dios sea contigo, escudero intrépido. God be with thee, intrepid squire!
-¡Ya, ya vais por esos aires, rompiéndolos con más velocidad que una saeta! Now, now ye go cleaving the air more swiftly than an arrow!
-¡Ya comenzáis a suspender y admirar a cuantos desde la tierra os están mirando. Now ye begin to amaze and astonish all who are gazing at you from the earth!
-¡Tente, valeroso Sancho, que te bamboleas! ¡Mira no cayas, que será peor tu caída que la del atrevido mozo que quiso regir el carro del Sol, su padre. Take care not to wobble about, valiant Sancho! Mind thou fall not, for thy fall will be worse than that rash youth′s who tried to steer the chariot of his father the Sun!"
Oyó Sancho las voces, y, apretándose con su amo y ciñiéndole con los brazos, le dijo. As Sancho heard the voices, clinging tightly to his master and winding his arms round him, he said,
-Señor, ¿cómo dicen éstos que vamos tan altos, si alcanzan acá sus voces, y no parecen sino que están aquí hablando junto a nosotros. "Senor, how do they make out we are going up so high, if their voices reach us here and they seem to be speaking quite close to us?"
-No repares en eso, Sancho, que, como estas cosas y estas volaterías van fuera de los cursos ordinarios, de mil leguas verás y oirás lo que quisieres. Y no me aprietes tanto, que me derribas; y en verdad que no sé de qué te turbas ni te espantas, que osaré jurar que en todos los días de mi vida he subido en cabalgadura de paso más llano: no parece sino que no nos movemos de un lugar. Destierra, amigo, el miedo, que, en efecto, la cosa va como ha de ir y el viento llevamos en popa. "Don′t mind that, Sancho," said Don Quixote; "for as affairs of this sort, and flights like this are out of the common course of things, you can see and hear as much as you like a thousand leagues off; but don′t squeeze me so tight or thou wilt upset me; and really I know not what thou hast to be uneasy or frightened at, for I can safely swear I never mounted a smoother-going steed all the days of my life; one would fancy we never stirred from one place. Banish fear, my friend, for indeed everything is going as it ought, and we have the wind astern."
-Así es la verdad -respondió Sancho-, que por este lado me da un viento tan recio, que parece que con mil fuelles me están soplando. "That′s true," said Sancho, "for such a strong wind comes against me on this side, that it seems as if people were blowing on me with a thousand pair of bellows;"
Y así era ello, que unos grandes fuelles le estaban haciendo aire: tan bien trazada estaba la tal aventura por el duque y la duquesa y su mayordomo, que no le faltó requisito que la dejase de hacer perfecta. which was the case; they were puffing at him with a great pair of bellows; for the whole adventure was so well planned by the duke, the duchess, and their majordomo, that nothing was omitted to make it perfectly successful.
Sintiéndose, pues, soplar don Quijote, dijo: Don Quixote now, feeling the blast, said,
-Sin duda alguna, Sancho, que ya debemos de llegar a la segunda región del aire, adonde se engendra el granizo, las nieves; los truenos, los relámpagos y los rayos se engendran en la tercera región, y si es que desta manera vamos subiendo, presto daremos en la región del fuego, y no sé yo cómo templar esta clavija para que no subamos donde nos abrasemos. "Beyond a doubt, Sancho, we must have already reached the second region of the air, where the hail and snow are generated; the thunder, the lightning, and the thunderbolts are engendered in the third region, and if we go on ascending at this rate, we shall shortly plunge into the region of fire, and I know not how to regulate this peg, so as not to mount up where we shall be burned."
En esto, con unas estopas ligeras de encenderse y apagarse, desde lejos, pendientes de una caña, les calentaban los rostros. Sancho, que sintió el calor, dijo. And now they began to warm their faces, from a distance, with tow that could be easily set on fire and extinguished again, fixed on the end of a cane. On feeling the heat Sancho said,
-Que me maten si no estamos ya en el lugar del fuego, o bien cerca, porque una gran parte de mi barba se me ha chamuscado, y estoy, señor, por descubrirme y ver en qué parte estamos. "May I die if we are not already in that fire place, or very near it, for a good part of my beard has been singed, and I have a mind, senor, to uncover and see whereabouts we are."
-No hagas tal -respondió don Quijote-, y acuérdate del verdadero cuento del licenciado Torralba, a quien llevaron los diablos en volandas por el aire, caballero en una caña, cerrados los ojos, y en doce horas llegó a Roma, y se apeó en Torre de Nona, que es una calle de la ciudad, y vio todo el fracaso y asalto y muerte de Borbón, y por la mañana ya estaba de vuelta en Madrid, donde dio cuenta de todo lo que había visto; el cual asimismo dijo que cuando iba por el aire le mandó el diablo que abriese los ojos, y los abrió, y se vio tan cerca, a su parecer, del cuerpo de la luna, que la pudiera asir con la mano, y que no osó mirar a la tierra por no desvanecerse. Así que, Sancho, no hay para qué descubrirnos; que, el que nos lleva a cargo, él dará cuenta de nosotros, y quizá vamos tomando puntas y subiendo en alto para dejarnos caer de una sobre el reino de Candaya, como hace el sacre o neblí sobre la garza para cogerla, por más que se remonte; y, aunque nos parece que no ha media hora que nos partimos del jardín, creéme que debemos de haber hecho gran camino. "Do nothing of the kind," said Don Quixote; "remember the true story of the licentiate Torralva that the devils carried flying through the air riding on a stick with his eyes shut; who in twelve hours reached Rome and dismounted at Torre di Nona, which is a street of the city, and saw the whole sack and storming and the death of Bourbon, and was back in Madrid the next morning, where he gave an account of all he had seen; and he said moreover that as he was going through the air, the devil bade him open his eyes, and he did so, and saw himself so near the body of the moon, so it seemed to him, that he could have laid hold of it with his hand, and that he did not dare to look at the earth lest he should be seized with giddiness. So that, Sancho, it will not do for us to uncover ourselves, for he who has us in charge will be responsible for us; and perhaps we are gaining an altitude and mounting up to enable us to descend at one swoop on the kingdom of Kandy, as the saker or falcon does on the heron, so as to seize it however high it may soar; and though it seems to us not half an hour since we left the garden, believe me we must have travelled a great distance."
-No sé lo que es -respondió Sancho Panza-, sólo sé decir que si la señora Magallanes o Magalona se contentó destas ancas, que no debía de ser muy tierna de carnes. "I don′t know how that may be," said Sancho; "all I know is that if the Senora Magallanes or Magalona was satisfied with this croup, she could not have been very tender of flesh."
Todas estas pláticas de los dos valientes oían el duque y la duquesa y los del jardín, de que recibían estraordinario contento; y, queriendo dar remate a la estraña y bien fabricada aventura, por la cola de Clavileño le pegaron fuego con unas estopas, y al punto, por estar el caballo lleno de cohetes tronadores, voló por los aires, con estraño ruido, y dio con don Quijote y con Sancho Panza en el suelo, medio chamuscados. The duke, the duchess, and all in the garden were listening to the conversation of the two heroes, and were beyond measure amused by it; and now, desirous of putting a finishing touch to this rare and well-contrived adventure, they applied a light to Clavileno′s tail with some tow, and the horse, being full of squibs and crackers, immediately blew up with a prodigious noise, and brought Don Quixote and Sancho Panza to the ground half singed.
En este tiempo ya se habían desparecido del jardín todo el barbado escuadrón de las dueñas y la Trifaldi y todo, y los del jardín quedaron como desmayados, tendidos por el suelo. Don Quijote y Sancho se levantaron maltrechos, y, mirando a todas partes, quedaron atónitos de verse en el mesmo jardín de donde habían partido y de ver tendido por tierra tanto número de gente; y creció más su admiración cuando a un lado del jardín vieron hincada una gran lanza en el suelo y pendiente della y de dos cordones de seda verde un pergamino liso y blanco, en el cual, con grandes letras de oro, estaba escrito lo siguiente. By this time the bearded band of duennas, the Trifaldi and all, had vanished from the garden, and those that remained lay stretched on the ground as if in a swoon. Don Quixote and Sancho got up rather shaken, and, looking about them, were filled with amazement at finding themselves in the same garden from which they had started, and seeing such a number of people stretched on the ground; and their astonishment was increased when at one side of the garden they perceived a tall lance planted in the ground, and hanging from it by two cords of green silk a smooth white parchment on which there was the following inscription in large gold letters:
El ínclito caballero don Quijote de la Mancha feneció y acabó la aventura de la condesa Trifaldi, por otro nombre llamada la dueña Dolorida, y compañía, con sólo intentarla. "The illustrious knight Don Quixote of La Mancha has, by merely attempting it, finished and concluded the adventure of the Countess Trifaldi, otherwise called the Distressed Duenna;
Malambruno se da por contento y satisfecho a toda su voluntad, y las barbas de las dueñas ya quedan lisas y mondas, y los reyes don Clavijo y Antonomasia en su prístino estado. Y, cuando se cumpliere el escuderil vápulo, la blanca paloma se verá libre de los pestíferos girifaltes que la persiguen, y en brazos de su querido arrullador; que así está ordenado por el sabio Merlín, protoencantador de los encantadores. Malambruno is now satisfied on every point, the chins of the duennas are now smooth and clean, and King Don Clavijo and Queen Antonomasia in their original form; and when the squirely flagellation shall have been completed, the white dove shall find herself delivered from the pestiferous gerfalcons that persecute her, and in the arms of her beloved mate; for such is the decree of the sage Merlin, arch-enchanter of enchanters."
Habiendo, pues, don Quijote leído las letras del pergamino, claro entendió que del desencanto de Dulcinea hablaban; y, dando muchas gracias al cielo de que con tan poco peligro hubiese acabado tan gran fecho, reduciendo a su pasada tez los rostros de las venerables dueñas, que ya no parecían, se fue adonde el duque y la duquesa aún no habían vuelto en sí, y, trabando de la mano al duque, le dijo. As soon as Don Quixote had read the inscription on the parchment he perceived clearly that it referred to the disenchantment of Dulcinea, and returning hearty thanks to heaven that he had with so little danger achieved so grand an exploit as to restore to their former complexion the countenances of those venerable duennas, he advanced towards the duke and duchess, who had not yet come to themselves, and taking the duke by the hand he said,
-¡Ea, buen señor, buen ánimo; buen ánimo, que todo es nada! La aventura es ya acabada sin daño de barras, como lo muestra claro el escrito que en aquel padrón está puesto. "Be of good cheer, worthy sir, be of good cheer; it′s nothing at all; the adventure is now over and without any harm done, as the inscription fixed on this post shows plainly."
El duque, poco a poco, y como quien de un pesado sueño recuerda, fue volviendo en sí, y por el mismo tenor la duquesa y todos los que por el jardín estaban caídos, con tales muestras de maravilla y espanto, que casi se podían dar a entender haberles acontecido de veras lo que tan bien sabían fingir de burlas. Leyó el duque el cartel con los ojos medio cerrados, y luego, con los brazos abiertos, fue a abrazar a don Quijote, diciéndole ser el más buen caballero que en ningún siglo se hubiese visto. The duke came to himself slowly and like one recovering consciousness after a heavy sleep, and the duchess and all who had fallen prostrate about the garden did the same, with such demonstrations of wonder and amazement that they would have almost persuaded one that what they pretended so adroitly in jest had happened to them in reality. The duke read the placard with half-shut eyes, and then ran to embrace Don Quixote with-open arms, declaring him to be the best knight that had ever been seen in any age.
Sancho andaba mirando por la Dolorida, por ver qué rostro tenía sin las barbas, y si era tan hermosa sin ellas como su gallarda disposición prometía, pero dijéronle que, así como Clavileño bajó ardiendo por los aires y dio en el suelo, todo el escuadrón de las dueñas, con la Trifaldi, había desaparecido, y que ya iban rapadas y sin cañones. Preguntó la duquesa a Sancho que cómo le había ido en aquel largo viaje. A lo cual Sancho respondió. Sancho kept looking about for the Distressed One, to see what her face was like without the beard, and if she was as fair as her elegant person promised; but they told him that, the instant Clavileno descended flaming through the air and came to the ground, the whole band of duennas with the Trifaldi vanished, and that they were already shaved and without a stump left. The duchess asked Sancho how he had fared on that long journey, to which Sancho replied,
-Yo, señora, sentí que íbamos, según mi señor me dijo, volando por la región del fuego, y quise descubrirme un poco los ojos, pero mi amo, a quien pedí licencia para descubrirme, no la consintió; mas yo, que tengo no sé qué briznas de curioso y de desear saber lo que se me estorba y impide, bonitamente y sin que nadie lo viese, por junto a las narices aparté tanto cuanto el pañizuelo que me tapaba los ojos, y por allí miré hacia la tierra, y parecióme que toda ella no era mayor que un grano de mostaza, y los hombres que andaban sobre ella, poco mayores que avellanas; porque se vea cuán altos debíamos de ir entonces. "I felt, senora, that we were flying through the region of fire, as my master told me, and I wanted to uncover my eyes for a bit; but my master, when I asked leave to uncover myself, would not let me; but as I have a little bit of curiosity about me, and a desire to know what is forbidden and kept from me, quietly and without anyone seeing me I drew aside the handkerchief covering my eyes ever so little, close to my nose, and from underneath looked towards the earth, and it seemed to me that it was altogether no bigger than a grain of mustard seed, and that the men walking on it were little bigger than hazel nuts; so you may see how high we must have got to then."
A esto dijo la duquesa. To this the duchess said,
-Sancho amigo, mirad lo que decís, que, a lo que parece, vos no vistes la tierra, sino los hombres que andaban sobre ella; y está claro que si la tierra os pareció como un grano de mostaza, y cada hombre como una avellana, un hombre solo había de cubrir toda la tierra. "Sancho, my friend, mind what you are saying; it seems you could not have seen the earth, but only the men walking on it; for if the earth looked to you like a grain of mustard seed, and each man like a hazel nut, one man alone would have covered the whole earth."
-Así es verdad -respondió Sancho-, pero, con todo eso, la descubrí por un ladito, y la vi toda. "That is true," said Sancho, "but for all that I got a glimpse of a bit of one side of it, and saw it all."
-Mirad, Sancho -dijo la duquesa-, que por un ladito no se vee el todo de lo que se mira. "Take care, Sancho," said the duchess, "with a bit of one side one does not see the whole of what one looks at."
-Yo no sé esas miradas -replicó Sancho-: sólo sé que será bien que vuestra señoría entienda que, pues volábamos por encantamento, por encantamento podía yo ver toda la tierra y todos los hombres por doquiera que los mirara; y si esto no se me cree, tampoco creerá vuestra merced cómo, descubriéndome por junto a las cejas, me vi tan junto al cielo que no había de mí a él palmo y medio, y por lo que puedo jurar, señora mía, que es muy grande además. Y sucedió que íbamos por parte donde están las siete cabrillas; y en Dios y en mi ánima que, como yo en mi niñez fui en mi tierra cabrerizo, que así como las vi, ¡me dio una gana de entretenerme con ellas un rato...! Y si no le cumpliera me parece que reventara. Vengo, pues, y tomo, y ¿qué hago?, Sin decir nada a nadie, ni a mi señor tampoco, bonita y pasitamente me apeé de Clavileño, y me entretuve con las cabrillas, que son como unos alhelíes y como unas flores, casi tres cuartos de hora, y Clavileño no se movió de un lugar, ni pasó adelante. "I don′t understand that way of looking at things," said Sancho; "I only know that your ladyship will do well to bear in mind that as we were flying by enchantment so I might have seen the whole earth and all the men by enchantment whatever way I looked; and if you won′t believe this, no more will you believe that, uncovering myself nearly to the eyebrows, I saw myself so close to the sky that there was not a palm and a half between me and it; and by everything that I can swear by, senora, it is mighty great! And it so happened we came by where the seven goats are, and by God and upon my soul, as in my youth I was a goatherd in my own country, as soon as I saw them I felt a longing to be among them for a little, and if I had not given way to it I think I′d have burst. So I come and take, and what do I do? without saying anything to anybody, not even to my master, softly and quietly I got down from Clavileno and amused myself with the goats- which are like violets, like flowers- for nigh three-quarters of an hour; and Clavileno never stirred or moved from one spot."
-Y, en tanto que el buen Sancho se entretenía con las cabras -preguntó el duque-, ¿en qué se entretenía el señor don Quijote?. "And while the good Sancho was amusing himself with the goats," said the duke, "how did Senor Don Quixote amuse himself?"
A lo que don Quijote respondió. To which Don Quixote replied,
-Como todas estas cosas y estos tales sucesos van fuera del orden natural, no es mucho que Sancho diga lo que dice. De mí sé decir que ni me descubrí por alto ni por bajo, ni vi el cielo ni la tierra, ni la mar ni las arenas. Bien es verdad que sentí que pasaba por la región del aire, y aun que tocaba a la del fuego; pero que pasásemos de allí no lo puedo creer, pues, estando la región del fuego entre el cielo de la luna y la última región del aire, no podíamos llegar al cielo donde están las siete cabrillas que Sancho dice, sin abrasarnos; y, pues no nos asuramos, o Sancho miente o Sancho sueña. "As all these things and such like occurrences are out of the ordinary course of nature, it is no wonder that Sancho says what he does; for my own part I can only say that I did not uncover my eyes either above or below, nor did I see sky or earth or sea or shore. It is true I felt that I was passing through the region of the air, and even that I touched that of fire; but that we passed farther I cannot believe; for the region of fire being between the heaven of the moon and the last region of the air, we could not have reached that heaven where the seven goats Sancho speaks of are without being burned; and as we were not burned, either Sancho is lying or Sancho is dreaming."
-Ni miento ni sueño -respondió Sancho-: si no, pregúntenme las señas de las tales cabras, y por ellas verán si digo verdad o no. "I am neither lying nor dreaming," said Sancho; "only ask me the tokens of those same goats, and you′ll see by that whether I′m telling the truth or not."
-Dígalas, pues, Sancho -dijo la duquesa. "Tell us them then, Sancho," said the duchess.
-Son -respondió Sancho- las dos verdes, las dos encarnadas, las dos azules, y la una de mezcla. "Two of them," said Sancho, "are green, two blood-red, two blue, and one a mixture of all colours."
-Nueva manera de cabras es ésa -dijo el duque-, y por esta nuestra región del suelo no se usan tales colores; digo, cabras de tales colores. "An odd sort of goat, that," said the duke; "in this earthly region of ours we have no such colours; I mean goats of such colours."
-Bien claro está eso -dijo Sancho-; sí, que diferencia ha de haber de las cabras del cielo a las del suelo. "That′s very plain," said Sancho; "of course there must be a difference between the goats of heaven and the goats of the earth."
-Decidme, Sancho -preguntó el duque-: ¿vistes allá en entre esas cabras algún cabrón. "Tell me, Sancho," said the duke, "did you see any he-goat among those goats?"
-No, señor -respondió Sancho-, pero oí decir que ninguno pasaba de los cuernos de la luna. "No, senor," said Sancho; "but I have heard say that none ever passed the horns of the moon."
No quisieron preguntarle más de su viaje, porque les pareció que llevaba Sancho hilo de pasearse por todos los cielos, y dar nuevas de cuanto allá pasaba, sin haberse movido del jardín. They did not care to ask him anything more about his journey, for they saw he was in the vein to go rambling all over the heavens giving an account of everything that went on there, without having ever stirred from the garden.
En resolución, éste fue el fin de la aventura de la dueña Dolorida, que dio que reír a los duques, no sólo aquel tiempo, sino el de toda su vida, y que contar a Sancho siglos, si los viviera; y, llegándose don Quijote a Sancho, al oído le dijo. Such, in short, was the end of the adventure of the Distressed Duenna, which gave the duke and duchess laughing matter not only for the time being, but for all their lives, and Sancho something to talk about for ages, if he lived so long; but Don Quixote, coming close to his ear, said to him,
-Sancho, pues vos queréis que se os crea lo que habéis visto en el cielo, yo quiero que vos me creáis a mí lo que vi en la cueva de Montesinos; y no os digo más. "Sancho, as you would have us believe what you saw in heaven, I require you to believe me as to what I saw in the cave of Montesinos; I say no more."






II. Capítulo XLII. De los consejos que dio don Quijote a Sancho Panza antes que fuese a gobernar la ínsula, con otras cosas bien consideradas.

Chapter XLII. Of the counsels which Don Quixote gave Sancho Panza before he set out to govern the island, together with other well-considered matters.

Con el felice y gracioso suceso de la aventura de la Dolorida, quedaron tan contentos los duques, que determinaron pasar con las burlas adelante, viendo el acomodado sujeto que tenían para que se tuviesen por veras; y así, habiendo dado la traza y órdenes que sus criados y sus vasallos habían de guardar con Sancho en el gobierno de la ínsula prometida, otro día, que fue el que sucedió al vuelo de Clavileño, dijo el duque a Sancho que se adeliñase y compusiese para ir a ser gobernador, que ya sus insulanos le estaban esperando como el agua de mayo. Sancho se le humilló y le dijo: The duke and duchess were so well pleased with the successful and droll result of the adventure of the Distressed One, that they resolved to carry on the joke, seeing what a fit subject they had to deal with for making it all pass for reality. So having laid their plans and given instructions to their servants and vassals how to behave to Sancho in his government of the promised island, the next day, that following Clavileno′s flight, the duke told Sancho to prepare and get ready to go and be governor, for his islanders were already looking out for him as for the showers of May. Sancho made him an obeisance, and said,
-Después que bajé del cielo, y después que desde su alta cumbre miré la tierra y la vi tan pequeña, se templó en parte en mí la gana que tenía tan grande de ser gobernador; porque, ¿qué grandeza es mandar en un grano de mostaza, o qué dignidad o imperio el gobernar a media docena de hombres tamaños como avellanas, que, a mi parecer, no había más en toda la tierra? Si vuestra señoría fuese servido de darme una tantica parte del cielo, aunque no fuese más de media legua, la tomaría de mejor gana que la mayor ínsula del mundo. "Ever since I came down from heaven, and from the top of it beheld the earth, and saw how little it is, the great desire I had to be a governor has been partly cooled in me; for what is there grand in being ruler on a grain of mustard seed, or what dignity or authority in governing half a dozen men about as big as hazel nuts; for, so far as I could see, there were no more on the whole earth? If your lordship would be so good as to give me ever so small a bit of heaven, were it no more than half a league, I′d rather have it than the best island in the world."
-Mirad, amigo Sancho -respondió el duque-: yo no puedo dar parte del cielo a nadie, aunque no sea mayor que una uña, que a solo Dios están reservadas esas mercedes y gracias. Lo que puedo dar os doy, que es una ínsula hecha y derecha, redonda y bien proporcionada, y sobremanera fértil y abundosa, donde si vos os sabéis dar maña, podéis con las riquezas de la tierra granjear las del cielo. "Recollect, Sancho," said the duke, "I cannot give a bit of heaven, no not so much as the breadth of my nail, to anyone; rewards and favours of that sort are reserved for God alone. What I can give I give you, and that is a real, genuine island, compact, well proportioned, and uncommonly fertile and fruitful, where, if you know how to use your opportunities, you may, with the help of the world′s riches, gain those of heaven."
-Ahora bien -respondió Sancho-, venga esa ínsula, que yo pugnaré por ser tal gobernador que, a pesar de bellacos, me vaya al cielo; y esto no es por codicia que yo tenga de salir de mis casillas ni de levantarme a mayores, sino por el deseo que tengo de probar a qué sabe el ser gobernador. "Well then," said Sancho, "let the island come; and I′ll try and be such a governor, that in spite of scoundrels I′ll go to heaven; and it′s not from any craving to quit my own humble condition or better myself, but from the desire I have to try what it tastes like to be a governor."
-Si una vez lo probáis, Sancho -dijo el duque-, comeros heis las manos tras el gobierno, por ser dulcísima cosa el mandar y ser obedecido. A buen seguro que cuando vuestro dueño llegue a ser emperador, que lo será sin duda, según van encaminadas sus cosas, que no se lo arranquen comoquiera, y que le duela y le pese en la mitad del alma del tiempo que hubiere dejado de serlo. "If you once make trial of it, Sancho," said the duke, "you′ll eat your fingers off after the government, so sweet a thing is it to command and be obeyed. Depend upon it when your master comes to be emperor (as he will beyond a doubt from the course his affairs are taking), it will be no easy matter to wrest the dignity from him, and he will be sore and sorry at heart to have been so long without becoming one."
-Señor -replicó Sancho-, yo imagino que es bueno mandar, aunque sea a un hato de ganado. "Senor," said Sancho, "it is my belief it′s a good thing to be in command, if it′s only over a drove of cattle."
-Con vos me entierren, Sancho, que sabéis de todo -respondió el duque-, y yo espero que seréis tal gobernador como vuestro juicio promete, y quédese esto aquí y advertid que mañana en ese mesmo día habéis de ir al gobierno de la ínsula, y esta tarde os acomodarán del traje conveniente que habéis de llevar y de todas las cosas necesarias a vuestra partida. "May I be buried with you, Sancho," said the duke, "but you know everything; I hope you will make as good a governor as your sagacity promises; and that is all I have to say; and now remember to-morrow is the day you must set out for the government of the island, and this evening they will provide you with the proper attire for you to wear, and all things requisite for your departure."
-Vístanme -dijo Sancho- como quisieren, que de cualquier manera que vaya vestido seré Sancho Panza. "Let them dress me as they like," said Sancho; "however I′m dressed I′ll be Sancho Panza."
-Así es verdad -dijo el duque-, pero los trajes se han de acomodar con el oficio o dignidad que se profesa, que no sería bien que un jurisperito se vistiese como soldado, ni un soldado como un sacerdote. Vos, Sancho, iréis vestido parte de letrado y parte de capitán, porque en la ínsula que os doy tanto son menester las armas como las letras, y las letras como las armas. "That′s true," said the duke; "but one′s dress must be suited to the office or rank one holds; for it would not do for a jurist to dress like a soldier, or a soldier like a priest. You, Sancho, shall go partly as a lawyer, partly as a captain, for, in the island I am giving you, arms are needed as much as letters, and letters as much as arms."
-Letras -respondió Sancho-, pocas tengo, porque aún no sé el A, B, C; pero bástame tener el Christus en la memoria para ser buen gobernador. De las armas manejaré las que me dieren, hasta caer, y Dios delante. "Of letters I know but little," said Sancho, "for I don′t even know the A B C; but it is enough for me to have the Christus in my memory to be a good governor. As for arms, I′ll handle those they give me till I drop, and then, God be my help!"
-Con tan buena memoria -dijo el duque-, no podrá Sancho errar en nada. "With so good a memory," said the duke, "Sancho cannot go wrong in anything."
En esto llegó don Quijote, y, sabiendo lo que pasaba y la celeridad con que Sancho se había de partir a su gobierno, con licencia del duque le tomó por la mano y se fue con él a su estancia, con intención de aconsejarle cómo se había de haber en su oficio. Here Don Quixote joined them; and learning what passed, and how soon Sancho was to go to his government, he with the duke′s permission took him by the hand, and retired to his room with him for the purpose of giving him advice as to how he was to demean himself in his office.
Entrados, pues, en su aposento, cerró tras sí la puerta, y hizo casi por fuerza que Sancho se sentase junto a él, y con reposada voz le dijo. As soon as they had entered the chamber he closed the door after him, and almost by force made Sancho sit down beside him, and in a quiet tone thus addressed him:
-Infinitas gracias doy al cielo, Sancho amigo, de que, antes y primero que yo haya encontrado con alguna buena dicha, te haya salido a ti a recebir y a encontrar la buena ventura. Yo, que en mi buena suerte te tenía librada la paga de tus servicios, me veo en los principios de aventajarme, y tú, antes de tiempo, contra la ley del razonable discurso, te vees premiado de tus deseos. Otros cohechan, importunan, solicitan, madrugan, ruegan, porfían, y no alcanzan lo que pretenden; y llega otro, y sin saber cómo ni cómo no, se halla con el cargo y oficio que otros muchos pretendieron; y aquí entra y encaja bien el decir que hay buena y mala fortuna en las pretensiones. Tú, que para mí, sin duda alguna, eres un porro, sin madrugar ni trasnochar y sin hacer diligencia alguna, con solo el aliento que te ha tocado de la andante caballería, sin más ni más te vees gobernador de una ínsula, como quien no dice nada. Todo esto digo, ¡oh Sancho!, para que no atribuyas a tus merecimientos la merced recebida, sino que des gracias al cielo, que dispone suavemente las cosas, y después las sddsdarás a la grandeza que en sí encierra la profesión de la caballería andante. Dispuesto, pues, el corazón a creer lo que te he dicho, está, ¡oh hijo!, atento a este tu Catón, que quiere aconsejarte y ser norte y guía que te encamine y saque a seguro puerto deste mar proceloso donde vas a engolfarte; que los oficios y grandes cargos no son otra cosa sino un golfo profundo de confusiones. Primeramente, ¡oh hijo!, has de temer a Dios, porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada. Lo segundo, has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse. Del conocerte saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse con el buey, que si esto haces, vendrá a ser feos pies de la rueda de tu locura la consideración de haber guardado puercos en tu tierra. "I give infinite thanks to heaven, friend Sancho, that, before I have met with any good luck, fortune has come forward to meet thee. I who counted upon my good fortune to discharge the recompense of thy services, find myself still waiting for advancement, while thou, before the time, and contrary to all reasonable expectation, seest thyself blessed in the fulfillment of thy desires. Some will bribe, beg, solicit, rise early, entreat, persist, without attaining the object of their suit; while another comes, and without knowing why or wherefore, finds himself invested with the place or office so many have sued for; and here it is that the common saying, ′There is good luck as well as bad luck in suits,′ applies. Thou, who, to my thinking, art beyond all doubt a dullard, without early rising or night watching or taking any trouble, with the mere breath of knight-errantry that has breathed upon thee, seest thyself without more ado governor of an island, as though it were a mere matter of course. This I say, Sancho, that thou attribute not the favour thou hast received to thine own merits, but give thanks to heaven that disposes matters beneficently, and secondly thanks to the great power the profession of knight-errantry contains in itself. With a heart, then, inclined to believe what I have said to thee, attend, my son, to thy Cato here who would counsel thee and be thy polestar and guide to direct and pilot thee to a safe haven out of this stormy sea wherein thou art about to ingulf thyself; for offices and great trusts are nothing else but a mighty gulf of troubles. "First of all, my son, thou must fear God, for in the fear of him is wisdom, and being wise thou canst not err in aught. "Secondly, thou must keep in view what thou art, striving to know thyself, the most difficult thing to know that the mind can imagine. If thou knowest thyself, it will follow thou wilt not puff thyself up like the frog that strove to make himself as large as the ox; if thou dost, the recollection of having kept pigs in thine own country will serve as the ugly feet for the wheel of thy folly."
-Así es la verdad -respondió Sancho-, pero fue cuando muchacho; pero después, algo hombrecillo, gansos fueron los que guardé, que no puercos; pero esto paréceme a mí que no hace al caso, que no todos los que gobiernan vienen de casta de reyes. "That′s the truth," said Sancho; "but that was when I was a boy; afterwards when I was something more of a man it was geese I kept, not pigs. But to my thinking that has nothing to do with it; for all who are governors don′t come of a kingly stock."
-Así es verdad -replicó don Quijote-, por lo cual los no de principios nobles deben acompañar la gravedad del cargo que ejercitan con una blanda suavidad que, guiada por la prudencia, los libre de la murmuración maliciosa, de quien no hay estado que se escape. Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores; porque, viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte; y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Inumerables son aquellos que, de baja estirpe nacidos, han subido a la suma dignidad pontificia e imperatoria; y desta verdad te pudiera traer tantos ejemplos, que te cansaran. Mira, Sancho: si tomas por medio a la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que los tienen de príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale. Siendo esto así, como lo es, que si acaso viniere a verte cuando estés en tu ínsula alguno de tus parientes, no le deseches ni le afrentes; antes le has de acoger, agasajar y regalar, que con esto satisfarás al cielo, que gusta que nadie se desprecie de lo que él hizo, y corresponderás a lo que debes a la naturaleza bien concertada. Si trujeres a tu mujer contigo (porque no es bien que los que asisten a gobiernos de mucho tiempo estén sin las propias), enséñala, doctrínala y desbástala de su natural rudeza, porque todo lo que suele adquirir un gobernador discreto suele perder y derramar una mujer rústica y tonta. Si acaso enviudares, cosa que puede suceder, y con el cargo mejorares de consorte, no la tomes tal, que te sirva de anzuelo y de caña de pescar, y del no quiero de tu capilla, porque en verdad te digo que de todo aquello que la mujer del juez recibiere ha de dar cuenta el marido en la residencia universal, donde pagará con el cuatro tanto en la muerte las partidas de que no se hubiere hecho cargo en la vida. Nunca te guíes por la ley del encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos. Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos e importunidades del pobre. Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo. Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia. Cuando te sucediere juzgar algún pleito de algún tu enemigo, aparta las mientes de tu injuria y ponlas en la verdad del caso. No te ciegue la pasión propia en la causa ajena, que los yerros que en ella hicieres, las más veces, serán sin remedio; y si le tuvieren, será a costa de tu crédito, y aun de tu hacienda. Si alguna mujer hermosa veniere a pedirte justicia, quita los ojos de sus lágrimas y tus oídos de sus gemidos, y considera de espacio la sustancia de lo que pide, si no quieres que se anegue tu razón en su llanto y tu bondad en sus suspiros. Al que has de castigar con obras no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones. Al culpado que cayere debajo de tu juridición considérale hombre miserable, sujeto a las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y en todo cuanto fuere de tu parte, sin hacer agravio a la contraria, muéstratele piadoso y clemente, porque, aunque los atributos de Dios todos son iguales, más resplandece y campea a nuestro ver el de la misericordia que el de la justicia. Si estos preceptos y estas reglas sigues, Sancho, serán luengos tus días, tu fama será eterna, tus premios colmados, tu felicidad indecible, casarás tus hijos como quisieres, títulos tendrán ellos y tus nietos, vivirás en paz y beneplácito de las gentes, y en los últimos pasos de la vida te alcanzará el de la muerte, en vejez suave y madura, y cerrarán tus ojos las tiernas y delicadas manos de tus terceros netezuelos. Esto que hasta aquí te he dicho son documentos que han de adornar tu alma; escucha ahora los que han de servir para adorno del cuerpo. "True," said Don Quixote, "and for that reason those who are not of noble origin should take care that the dignity of the office they hold he accompanied by a gentle suavity, which wisely managed will save them from the sneers of malice that no station escapes. "Glory in thy humble birth, Sancho, and he not ashamed of saying thou art peasant-born; for when it is seen thou art not ashamed no one will set himself to put thee to the blush; and pride thyself rather upon being one of lowly virtue than a lofty sinner. Countless are they who, born of mean parentage, have risen to the highest dignities, pontifical and imperial, and of the truth of this I could give thee instances enough to weary thee. "Remember, Sancho, if thou make virtue thy aim, and take a pride in doing virtuous actions, thou wilt have no cause to envy those who have princely and lordly ones, for blood is an inheritance, but virtue an acquisition, and virtue has in itself alone a worth that blood does not possess. "This being so, if perchance anyone of thy kinsfolk should come to see thee when thou art in thine island, thou art not to repel or slight him, but on the contrary to welcome him, entertain him, and make much of him; for in so doing thou wilt be approved of heaven (which is not pleased that any should despise what it hath made), and wilt comply with the laws of well-ordered nature. "If thou carriest thy wife with thee (and it is not well for those that administer governments to be long without their wives), teach and instruct her, and strive to smooth down her natural roughness; for all that may be gained by a wise governor may be lost and wasted by a boorish stupid wife. "If perchance thou art left a widower- a thing which may happen- and in virtue of thy office seekest a consort of higher degree, choose not one to serve thee for a hook, or for a fishing-rod, or for the hood of thy ′won′t have it;′ for verily, I tell thee, for all the judge′s wife receives, the husband will be held accountable at the general calling to account; where he will have repay in death fourfold, items that in life he regarded as naught. "Never go by arbitrary law, which is so much favoured by ignorant men who plume themselves on cleverness. "Let the tears of the poor man find with thee more compassion, but not more justice, than the pleadings of the rich. "Strive to lay bare the truth, as well amid the promises and presents of the rich man, as amid the sobs and entreaties of the poor. "When equity may and should be brought into play, press not the utmost rigour of the law against the guilty; for the reputation of the stern judge stands not higher than that of the compassionate. "If perchance thou permittest the staff of justice to swerve, let it be not by the weight of a gift, but by that of mercy. "If it should happen thee to give judgment in the cause of one who is thine enemy, turn thy thoughts away from thy injury and fix them on the justice of the case. "Let not thine own passion blind thee in another man′s cause; for the errors thou wilt thus commit will be most frequently irremediable; or if not, only to be remedied at the expense of thy good name and even of thy fortune. "If any handsome woman come to seek justice of thee, turn away thine eyes from her tears and thine ears from her lamentations, and consider deliberately the merits of her demand, if thou wouldst not have thy reason swept away by her weeping, and thy rectitude by her sighs. "Abuse not by word him whom thou hast to punish in deed, for the pain of punishment is enough for the unfortunate without the addition of thine objurgations. "Bear in mind that the culprit who comes under thy jurisdiction is but a miserable man subject to all the propensities of our depraved nature, and so far as may be in thy power show thyself lenient and forbearing; for though the attributes of God are all equal, to our eyes that of mercy is brighter and loftier than that of justice. "If thou followest these precepts and rules, Sancho, thy days will be long, thy fame eternal, thy reward abundant, thy felicity unutterable; thou wilt marry thy children as thou wouldst; they and thy grandchildren will bear titles; thou wilt live in peace and concord with all men; and, when life draws to a close, death will come to thee in calm and ripe old age, and the light and loving hands of thy great-grandchildren will close thine eyes. "What I have thus far addressed to thee are instructions for the adornment of thy mind; listen now to those which tend to that of the body."






II. Capítulo XLIII. De los consejos segundos que dio don Quijote a Sancho Panza.

Chapter XLIII. Of the second set of counsels Don Quixote gave Sancho Panza.

¿Quién oyera el pasado razonamiento de don Quijote que no le tuviera por persona muy cuerda y mejor intencionada? Pero, como muchas veces en el progreso desta grande historia queda dicho, solamente disparaba en tocándole en la caballería, y en los demás discursos mostraba tener claro y desenfadado entendimiento, de manera que a cada paso desacreditaban sus obras su juicio, y su juicio sus obras; pero en ésta destos segundos documentos que dio a Sancho, mostró tener gran donaire, y puso su discreción y su locura en un levantado punto. Who, hearing the foregoing discourse of Don Quixote, would not have set him down for a person of great good sense and greater rectitude of purpose? But, as has been frequently observed in the course of this great history, he only talked nonsense when he touched on chivalry, and in discussing all other subjects showed that he had a clear and unbiassed understanding; so that at every turn his acts gave the lie to his intellect, and his intellect to his acts; but in the case of these second counsels that he gave Sancho he showed himself to have a lively turn of humour, and displayed conspicuously his wisdom, and also his folly.
Atentísimamente le escuchaba Sancho, y procuraba conservar en la memoria sus consejos, como quien pensaba guardarlos y salir por ellos a buen parto de la preñez de su gobierno. Prosiguió, pues, don Quijote, y dijo. Sancho listened to him with the deepest attention, and endeavoured to fix his counsels in his memory, like one who meant to follow them and by their means bring the full promise of his government to a happy issue. Don Quixote, then, went on to say:
-En lo que toca a cómo has de gobernar tu persona y casa, Sancho, lo primero que te encargo es que seas limpio, y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer, como algunos hacen, a quien su ignorancia les ha dado a entender que las uñas largas les hermosean las manos, como si aquel escremento y añadidura que se dejan de cortar fuese uña, siendo antes garras de cernícalo lagartijero: puerco y extraordinario abuso. No andes, Sancho, desceñido y flojo, que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmazalado, si ya la descompostura y flojedad no cae debajo de socarronería, como se juzgó en la de Julio César. Toma con discreción el pulso a lo que pudiere valer tu oficio, y si sufriere que des librea a tus criados, dásela honesta y provechosa más que vistosa y bizarra, y repártela entre tus criados y los pobres: quiero decir que si has de vestir seis pajes, viste tres y otros tres pobres, y así tendrás pajes para el cielo y para el suelo; y este nuevo modo de dar librea no la alcanzan los vanagloriosos. No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería. Anda despacio; habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo, que toda afectación es mala. Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra. Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar delante de nadie. "With regard to the mode in which thou shouldst govern thy person and thy house, Sancho, the first charge I have to give thee is to be clean, and to cut thy nails, not letting them grow as some do, whose ignorance makes them fancy that long nails are an ornament to their hands, as if those excrescences they neglect to cut were nails, and not the talons of a lizard-catching kestrel- a filthy and unnatural abuse. "Go not ungirt and loose, Sancho; for disordered attire is a sign of an unstable mind, unless indeed the slovenliness and slackness is to he set down to craft, as was the common opinion in the case of Julius Caesar. "Ascertain cautiously what thy office may be worth; and if it will allow thee to give liveries to thy servants, give them respectable and serviceable, rather than showy and gay ones, and divide them between thy servants and the poor; that is to say, if thou canst clothe six pages, clothe three and three poor men, and thus thou wilt have pages for heaven and pages for earth; the vainglorious never think of this new mode of giving liveries. "Eat not garlic nor onions, lest they find out thy boorish origin by the smell; walk slowly and speak deliberately, but not in such a way as to make it seem thou art listening to thyself, for all affectation is bad. "Dine sparingly and sup more sparingly still; for the health of the whole body is forged in the workshop of the stomach. "Be temperate in drinking, bearing in mind that wine in excess keeps neither secrets nor promises. "Take care, Sancho, not to chew on both sides, and not to eruct in anybody′s presence."
-Eso de erutar no entiendo -dijo Sancho. "Eruct!" said Sancho; "I don′t know what that means."
Y don Quijote le dijo. "To eruct, Sancho," said Don Quixote,
-Erutar, Sancho, quiere decir regoldar, y éste es uno de los más torpes vocablos que tiene la lengua castellana, aunque es muy sinificativo; y así, la gente curiosa se ha acogido al latín, y al regoldar dice erutar, y a los regüeldos, erutaciones; y, cuando algunos no entienden estos términos, importa poco, que el uso los irá introduciendo con el tiempo, que con facilidad se entiendan; y esto es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulgo y el uso. "means to belch, and that is one of the filthiest words in the Spanish language, though a very expressive one; and therefore nice folk have had recourse to the Latin, and instead of belch say eruct, and instead of belches say eructations; and if some do not understand these terms it matters little, for custom will bring them into use in the course of time, so that they will be readily understood; this is the way a language is enriched; custom and the public are all-powerful there."
-En verdad, señor -dijo Sancho-, que uno de los consejos y avisos que pienso llevar en la memoria ha de ser el de no regoldar, porque lo suelo hacer muy a menudo. "In truth, senor," said Sancho, "one of the counsels and cautions I mean to bear in mind shall be this, not to belch, for I′m constantly doing it."
-Erutar, Sancho, que no regoldar -dijo don Quijote. "Eruct, Sancho, not belch," said Don Quixote.
-Erutar diré de aquí adelante -respondió Sancho-, y a fee que no se me olvide. "Eruct, I shall say henceforth, and I swear not to forget it," said Sancho.
-También, Sancho, no has de mezclar en tus pláticas la muchedumbre de refranes que sueles; que, puesto que los refranes son sentencias breves, muchas veces los traes tan por los cabellos, que más parecen disparates que sentencias. "Likewise, Sancho," said Don Quixote, "thou must not mingle such a quantity of proverbs in thy discourse as thou dost; for though proverbs are short maxims, thou dost drag them in so often by the head and shoulders that they savour more of nonsense than of maxims."
-Eso Dios lo puede remediar -respondió Sancho-, porque sé más refranes que un libro, y viénenseme tantos juntos a la boca cuando hablo, que riñen por salir unos con otros, pero la lengua va arrojando los primeros que encuentra, aunque no vengan a pelo. Mas yo tendré cuenta de aquí adelante de decir los que convengan a la gravedad de mi cargo, que en casa llena presto se guisa la cena, y quien destaja no baraja, y a buen salvo está el que repica, y el dar y el tener seso ha menester. "God alone can cure that," said Sancho; "for I have more proverbs in me than a book, and when I speak they come so thick together into my mouth that they fall to fighting among themselves to get out; that′s why my tongue lets fly the first that come, though they may not be pat to the purpose. But I′ll take care henceforward to use such as befit the dignity of my office; for ′in a house where there′s plenty, supper is soon cooked,′ and ′he who binds does not wrangle,′ and ′the bell-ringer′s in a safe berth,′ and ′giving and keeping require brains.′"
-¡Eso sí, Sancho! -dijo don Quijote-: ¡encaja, ensarta, enhila refranes, que nadie te va a la mano! ¡Castígame mi madre, y yo trómpogelas! Estoyte diciendo que escuses refranes, y en un instante has echado aquí una letanía dellos, que así cuadran con lo que vamos tratando como por los cerros de Úbeda. Mira, Sancho, no te digo yo que parece mal un refrán traído a propósito, pero cargar y ensartar refranes a troche moche hace la plática desmayada y baja. Cuando subieres a caballo, no vayas echando el cuerpo sobre el arzón postrero, ni lleves las piernas tiesas y tiradas y desviadas de la barriga del caballo, ni tampoco vayas tan flojo que parezca que vas sobre el rucio: que el andar a caballo a unos hace caballeros; a otros, caballerizos. Sea moderado tu sueño, que el que no madruga con el sol, no goza del día; y advierte, ¡oh Sancho!, que la diligencia es madre de la buena ventura, y la pereza, su contraria, jamás llegó al término que pide un buen deseo. Este último consejo que ahora darte quiero, puesto que no sirva para adorno del cuerpo, quiero que le lleves muy en la memoria, que creo que no te será de menos provecho que los que hasta aquí te he dado; y es que jamás te pongas a disputar de linajes, a lo menos, comparándolos entre sí, pues, por fuerza, en los que se comparan uno ha de ser el mejor, y del que abatieres serás aborrecido, y del que levantares en ninguna manera premiado. Tu vestido será calza entera, ropilla larga, herreruelo un poco más largo; greguescos, ni por pienso, que no les están bien ni a los caballeros ni a los gobernadores. Por ahora, esto se me ha ofrecido, Sancho, que aconsejarte; andará el tiempo, y, según las ocasiones, así serán mis documentos, como tú tengas cuidado de avisarme el estado en que te hallares. "That′s it, Sancho!" said Don Quixote; "pack, tack, string proverbs together; nobody is hindering thee! ′My mother beats me, and I go on with my tricks.′ I am bidding thee avoid proverbs, and here in a second thou hast shot out a whole litany of them, which have as much to do with what we are talking about as ′over the hills of Ubeda.′ Mind, Sancho, I do not say that a proverb aptly brought in is objectionable; but to pile up and string together proverbs at random makes conversation dull and vulgar. "When thou ridest on horseback, do not go lolling with thy body on the back of the saddle, nor carry thy legs stiff or sticking out from the horse′s belly, nor yet sit so loosely that one would suppose thou wert on Dapple; for the seat on a horse makes gentlemen of some and grooms of others. "Be moderate in thy sleep; for he who does not rise early does not get the benefit of the day; and remember, Sancho, diligence is the mother of good fortune, and indolence, its opposite, never yet attained the object of an honest ambition. "The last counsel I will give thee now, though it does not tend to bodily improvement, I would have thee carry carefully in thy memory, for I believe it will be no less useful to thee than those I have given thee already, and it is this- never engage in a dispute about families, at least in the way of comparing them one with another; for necessarily one of those compared will be better than the other, and thou wilt be hated by the one thou hast disparaged, and get nothing in any shape from the one thou hast exalted. "Thy attire shall be hose of full length, a long jerkin, and a cloak a trifle longer; loose breeches by no means, for they are becoming neither for gentlemen nor for governors. "For the present, Sancho, this is all that has occurred to me to advise thee; as time goes by and occasions arise my instructions shall follow, if thou take care to let me know how thou art circumstanced."
-Señor -respondió Sancho-, bien veo que todo cuanto vuestra merced me ha dicho son cosas buenas, santas y provechosas, pero ¿de qué han de servir, si de ninguna me acuerdo? Verdad sea que aquello de no dejarme crecer las uñas y de casarme otra vez, si se ofreciere, no se me pasará del magín, pero esotros badulaques y enredos y revoltillos, no se me acuerda ni acordará más dellos que de las nubes de antaño, y así, será menester que se me den por escrito, que, puesto que no sé leer ni escribir, yo se los daré a mi confesor para que me los encaje y recapacite cuando fuere menester. "Senor," said Sancho, "I see well enough that all these things your worship has said to me are good, holy, and profitable; but what use will they be to me if I don′t remember one of them? To be sure that about not letting my nails grow, and marrying again if I have the chance, will not slip out of my head; but all that other hash, muddle, and jumble- I don′t and can′t recollect any more of it than of last year′s clouds; so it must be given me in writing; for though I can′t either read or write, I′ll give it to my confessor, to drive it into me and remind me of it whenever it is necessary."
-¡Ah, pecador de mí -respondió don Quijote-, y qué mal parece en los gobernadores el no saber leer ni escribir!; porque has de saber, ¡oh Sancho!, que no saber un hombre leer, o ser zurdo, arguye una de dos cosas: o que fue hijo de padres demasiado de humildes y bajos, o él tan travieso y malo que no pudo entrar en el buen uso ni la buena doctrina. Gran falta es la que llevas contigo, y así, querría que aprendieses a firmar siquiera. "Ah, sinner that I am!" said Don Quixote, "how bad it looks in governors not to know how to read or write; for let me tell thee, Sancho, when a man knows not how to read, or is left-handed, it argues one of two things; either that he was the son of exceedingly mean and lowly parents, or that he himself was so incorrigible and ill-conditioned that neither good company nor good teaching could make any impression on him. It is a great defect that thou labourest under, and therefore I would have thee learn at any rate to sign thy name."
-Bien sé firmar mi nombre -respondió Sancho-, que cuando fui prioste en mi lugar, aprendí a hacer unas letras como de marca de fardo, que decían que decía mi nombre; cuanto más, que fingiré que tengo tullida la mano derecha, y haré que firme otro por mí; que para todo hay remedio, si no es para la muerte; y, teniendo yo el mando y el palo, haré lo que quisiere; cuanto más, que el que tiene el padre alcalde... Y, siendo yo gobernador, que es más que ser alcalde, ¡llegaos, que la dejan ver! No, sino popen y calóñenme, que vendrán por lana y volverán trasquilados; y a quien Dios quiere bien, la casa le sabe; y las necedades del rico por sentencias pasan en el mundo; y, siéndolo yo, siendo gobernador y juntamente liberal, como lo pienso ser, no habrá falta que se me parezca. No, sino haceos miel, y paparos han moscas; tanto vales cuanto tienes, decía una mi agüela, y del hombre arraigado no te verás vengado. "I can sign my name well enough," said Sancho, "for when I was steward of the brotherhood in my village I learned to make certain letters, like the marks on bales of goods, which they told me made out my name. Besides I can pretend my right hand is disabled and make some one else sign for me, for ′there′s a remedy for everything except death;′ and as I shall be in command and hold the staff, I can do as I like; moreover, ′he who has the alcalde for his father-,′ and I′ll be governor, and that′s higher than alcalde. Only come and see! Let them make light of me and abuse me; ′they′ll come for wool and go back shorn;′ ′whom God loves, his house is known to Him;′ ′the silly sayings of the rich pass for saws in the world;′ and as I′ll be rich, being a governor, and at the same time generous, as I mean to be, no fault will he seen in me. ′Only make yourself honey and the flies will suck you;′ ′as much as thou hast so much art thou worth,′ as my grandmother used to say; and ′thou canst have no revenge of a man of substance.′"
-¡Oh, maldito seas de Dios, Sancho! -dijo a esta sazón don Quijote-. ¡Sesenta mil satanases te lleven a ti y a tus refranes! Una hora ha que los estás ensartando y dándome con cada uno tragos de tormento. Yo te aseguro que estos refranes te han de llevar un día a la horca; por ellos te han de quitar el gobierno tus vasallos, o ha de haber entre ellos comunidades. Dime, ¿dónde los hallas, ignorante, o cómo los aplicas, mentecato, que para decir yo uno y aplicarle bien, sudo y trabajo como si cavase. "Oh, God′s curse upon thee, Sancho!" here exclaimed Don Quixote; "sixty thousand devils fly away with thee and thy proverbs! For the last hour thou hast been stringing them together and inflicting the pangs of torture on me with every one of them. Those proverbs will bring thee to the gallows one day, I promise thee; thy subjects will take the government from thee, or there will be revolts among them. Tell me, where dost thou pick them up, thou booby? How dost thou apply them, thou blockhead? For with me, to utter one and make it apply properly, I have to sweat and labour as if I were digging."
-Por Dios, señor nuestro amo -replicó Sancho-, que vuesa merced se queja de bien pocas cosas. ¿A qué diablos se pudre de que yo me sirva de mi hacienda, que ninguna otra tengo, ni otro caudal alguno, sino refranes y más refranes? Y ahora se me ofrecen cuatro que venían aquí pintiparados, o como peras en tabaque, pero no los diré, porque al buen callar llaman Sancho. "By God, master mine," said Sancho, "your worship is making a fuss about very little. Why the devil should you be vexed if I make use of what is my own? And I have got nothing else, nor any other stock in trade except proverbs and more proverbs; and here are three just this instant come into my head, pat to the purpose and like pears in a basket; but I won′t repeat them, for ′sage silence is called Sancho.′"
-Ese Sancho no eres tú -dijo don Quijote-, porque no sólo no eres buen callar, sino mal hablar y mal porfiar; y, con todo eso, querría saber qué cuatro refranes te ocurrían ahora a la memoria que venían aquí a propósito, que yo ando recorriendo la mía, que la tengo buena, y ninguno se me ofrece. "That, Sancho, thou art not," said Don Quixote; "for not only art thou not sage silence, but thou art pestilent prate and perversity; still I would like to know what three proverbs have just now come into thy memory, for I have been turning over mine own- and it is a good one- and none occurs to me."
-¿Qué mejores -dijo Sancho- que "entre dos muelas cordales nunca pongas tus pulgares", y "a idos de mi casa y qué queréis con mi mujer, no hay responder", y "si da el cántaro en la piedra o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro", todos los cuales vienen a pelo? Que nadie se tome con su gobernador ni con el que le manda, porque saldrá lastimado, como el que pone el dedo entre dos muelas cordales, y aunque no sean cordales, como sean muelas, no importa; y a lo que dijere el gobernador no hay que replicar, como al "salíos de mi casa y qué queréis con mi mujer". Pues lo de la piedra en el cántaro un ciego lo verá. Así que, es menester que el que vee la mota en el ojo ajeno, vea la viga en el suyo, porque no se diga por él: "espantóse la muerta de la degollada", y vuestra merced sabe bien que más sabe el necio en su casa que el cuerdo en la ajena. "What can be better," said Sancho, "than ′never put thy thumbs between two back teeth;′ and ′to "get out of my house" and "what do you want with my wife?" there is no answer;′ and ′whether the pitcher hits the stove, or the stove the pitcher, it′s a bad business for the pitcher;′ all which fit to a hair? For no one should quarrel with his governor, or him in authority over him, because he will come off the worst, as he does who puts his finger between two back and if they are not back teeth it makes no difference, so long as they are teeth; and to whatever the governor may say there′s no answer, any more than to ′get out of my house′ and ′what do you want with my wife?′ and then, as for that about the stone and the pitcher, a blind man could see that. So that he ′who sees the mote in another′s eye had need to see the beam in his own,′ that it be not said of himself, ′the dead woman was frightened at the one with her throat cut;′ and your worship knows well that ′the fool knows more in his own house than the wise man in another′s.′"
-Eso no, Sancho -respondió don Quijote-, que el necio en su casa ni en la ajena sabe nada, a causa que sobre el aumento de la necedad no asienta ningún discreto edificio. Y dejemos esto aquí, Sancho, que si mal gobernares, tuya será la culpa, y mía la vergüenza; mas consuélome que he hecho lo que debía en aconsejarte con las veras y con la discreción a mí posible: con esto salgo de mi obligación y de mi promesa. Dios te guíe, Sancho, y te gobierne en tu gobierno, y a mí me saque del escrúpulo que me queda que has de dar con toda la ínsula patas arriba, cosa que pudiera yo escusar con descubrir al duque quién eres, diciéndole que toda esa gordura y esa personilla que tienes no es otra cosa que un costal lleno de refranes y de malicias. "Nay, Sancho," said Don Quixote, "the fool knows nothing, either in his own house or in anybody else′s, for no wise structure of any sort can stand on a foundation of folly; but let us say no more about it, Sancho, for if thou governest badly, thine will he the fault and mine the shame; but I comfort myself with having done my duty in advising thee as earnestly and as wisely as I could; and thus I am released from my obligations and my promise. God guide thee, Sancho, and govern thee in thy government, and deliver me from the misgiving I have that thou wilt turn the whole island upside down, a thing I might easily prevent by explaining to the duke what thou art and telling him that all that fat little person of thine is nothing else but a sack full of proverbs and sauciness."
-Señor -replicó Sancho-, si a vuestra merced le parece que no soy de pro para este gobierno, desde aquí le suelto, que más quiero un solo negro de la uña de mi alma que a todo mi cuerpo; y así me sustentaré Sancho a secas con pan y cebolla, como gobernador con perdices y capones; y más que, mientras se duerme, todos son iguales, los grandes y los menores, los pobres y los ricos; y si vuestra merced mira en ello, verá que sólo vuestra merced me ha puesto en esto de gobernar: que yo no sé más de gobiernos de ínsulas que un buitre; y si se imagina que por ser gobernador me ha de llevar el diablo, más me quiero ir Sancho al cielo que gobernador al infierno. "Senor," said Sancho, "if your worship thinks I′m not fit for this government, I give it up on the spot; for the mere black of the nail of my soul is dearer to me than my whole body; and I can live just as well, simple Sancho, on bread and onions, as governor, on partridges and capons; and what′s more, while we′re asleep we′re all equal, great and small, rich and poor. But if your worship looks into it, you will see it was your worship alone that put me on to this business of governing; for I know no more about the government of islands than a buzzard; and if there′s any reason to think that because of my being a governor the devil will get hold of me, I′d rather go Sancho to heaven than governor to hell."
-Por Dios, Sancho -dijo don Quijote-, que, por solas estas últimas razones que has dicho, juzgo que mereces ser gobernador de mil ínsulas: buen natural tienes, sin el cual no hay ciencia que valga; encomiéndate a Dios, y procura no errar en la primera intención; quiero decir que siempre tengas intento y firme propósito de acertar en cuantos negocios te ocurrieren, porque siempre favorece el cielo los buenos deseos. Y vámonos a comer, que creo que ya estos señores nos aguardan. "By God, Sancho," said Don Quixote, "for those last words thou hast uttered alone, I consider thou deservest to be governor of a thousand islands. Thou hast good natural instincts, without which no knowledge is worth anything; commend thyself to God, and try not to swerve in the pursuit of thy main object; I mean, always make it thy aim and fixed purpose to do right in all matters that come before thee, for heaven always helps good intentions; and now let us go to dinner, for I think my lord and lady are waiting for us."






II. Capítulo XLIV. Cómo Sancho Panza fue llevado al gobierno, y de la estraña aventura que en el castillo sucedió a don Quijote.

Chapter XLIV. Which deals with matters relating to this history and no other How Sancho Panza was conducted to his government, and of the strange adventure that befell Don Quixote in the castle.

Dicen que en el propio original desta historia se lee que, llegando Cide Hamete a escribir este capítulo, no le tradujo su intérprete como él le había escrito, que fue un modo de queja que tuvo el moro de sí mismo, por haber tomado entre manos una historia tan seca y tan limitada como esta de don Quijote, por parecerle que siempre había de hablar dél y de Sancho, sin osar estenderse a otras digresiones y episodios más graves y más entretenidos; y decía que el ir siempre atenido el entendimiento, la mano y la pluma a escribir de un solo sujeto y hablar por las bocas de pocas personas era un trabajo incomportable, cuyo fruto no redundaba en el de su autor, y que, por huir deste inconveniente, había usado en la primera parte del artificio de algunas novelas, como fueron la del Curioso impertinente y la del Capitán cautivo, que están como separadas de la historia, puesto que las demás que allí se cuentan son casos sucedidos al mismo don Quijote, que no podían dejar de escribirse. También pensó, como él dice, que muchos, llevados de la atención que piden las hazañas de don Quijote, no la darían a las novelas, y pasarían por ellas, o con priesa o con enfado, sin advertir la gala y artificio que en sí contienen, el cual se mostrara bien al descubierto cuando, por sí solas, sin arrimarse a las locuras de don Quijote ni a las sandeces de Sancho, salieran a luz. Y así, en esta segunda parte no quiso ingerir novelas sueltas ni pegadizas, sino algunos episodios que lo pareciesen, nacidos de los mesmos sucesos que la verdad ofrece; y aun éstos, limitadamente y con solas las palabras que bastan a declararlos; y, pues se contiene y cierra en los estrechos límites de la narración, teniendo habilidad, suficiencia y entendimiento para tratar del universo todo, pide no se desprecie su trabajo, y se le den alabanzas, no por lo que escribe, sino por lo que ha dejado de escribir. It is stated, they say, in the true original of this history, that when Cide Hamete came to write this chapter, his interpreter did not translate it as he wrote it- that is, as a kind of complaint the Moor made against himself for having taken in hand a story so dry and of so little variety as this of Don Quixote, for he found himself forced to speak perpetually of him and Sancho, without venturing to indulge in digressions and episodes more serious and more interesting. He said, too, that to go on, mind, hand, pen always restricted to writing upon one single subject, and speaking through the mouths of a few characters, was intolerable drudgery, the result of which was never equal to the author′s labour, and that to avoid this he had in the First Part availed himself of the device of novels, like "The Ill-advised Curiosity," and "The Captive Captain," which stand, as it were, apart from the story; the others are given there being incidents which occurred to Don Quixote himself and could not be omitted. He also thought, he says, that many, engrossed by the interest attaching to the exploits of Don Quixote, would take none in the novels, and pass them over hastily or impatiently without noticing the elegance and art of their composition, which would be very manifest were they published by themselves and not as mere adjuncts to the crazes of Don Quixote or the simplicities of Sancho. Therefore in this Second Part he thought it best not to insert novels, either separate or interwoven, but only episodes, something like them, arising out of the circumstances the facts present; and even these sparingly, and with no more words than suffice to make them plain; and as he confines and restricts himself to the narrow limits of the narrative, though he has ability; capacity, and brains enough to deal with the whole universe, he requests that his labours may not be despised, and that credit be given him, not alone for what he writes, but for what he has refrained from writing.
Y luego prosigue la historia diciendo que, en acabando de comer don Quijote, el día que dio los consejos a Sancho, aquella tarde se los dio escritos, para que él buscase quien se los leyese; pero, apenas se los hubo dado, cuando se le cayeron y vinieron a manos del duque, que los comunicó con la duquesa, y los dos se admiraron de nuevo de la locura y del ingenio de don Quijote; y así, llevando adelante sus burlas, aquella tarde enviaron a Sancho con mucho acompañamiento al lugar que para él había de ser ínsula. And so he goes on with his story, saying that the day Don Quixote gave the counsels to Sancho, the same afternoon after dinner he handed them to him in writing so that he might get some one to read them to him. They had scarcely, however, been given to him when he let them drop, and they fell into the hands of the duke, who showed them to the duchess and they were both amazed afresh at the madness and wit of Don Quixote. To carry on the joke, then, the same evening they despatched Sancho with a large following to the village that was to serve him for an island.
Acaeció, pues, que el que le llevaba a cargo era un mayordomo del duque, muy discreto y muy gracioso -que no puede haber gracia donde no hay discreción-, el cual había hecho la persona de la condesa Trifaldi, con el donaire que queda referido; y con esto, y con ir industriado de sus señores de cómo se había de haber con Sancho, salió con su intento maravillosamente. Digo, pues, que acaeció que, así como Sancho vio al tal mayordomo, se le figuró en su rostro el mesmo de la Trifaldi, y, volviéndose a su señor, le dijo. It happened that the person who had him in charge was a majordomo of the duke′s, a man of great discretion and humour- and there can be no humour without discretion- and the same who played the part of the Countess Trifaldi in the comical way that has been already described; and thus qualified, and instructed by his master and mistress as to how to deal with Sancho, he carried out their scheme admirably. Now it came to pass that as soon as Sancho saw this majordomo he seemed in his features to recognise those of the Trifaldi, and turning to his master, he said to him,
-Señor, o a mí me ha de llevar el diablo de aquí de donde estoy, en justo y en creyente, o vuestra merced me ha de confesar que el rostro deste mayordomo del duque, que aquí está, es el mesmo de la Dolorida. "Senor, either the devil will carry me off, here on this spot, righteous and believing, or your worship will own to me that the face of this majordomo of the duke′s here is the very face of the Distressed One."
Miró don Quijote atentamente al mayordomo, y, habiéndole mirado, dijo a Sancho. Don Quixote regarded the majordomo attentively, and having done so, said to Sancho,
-No hay para qué te lleve el diablo, Sancho, ni en justo ni en creyente, que no sé lo que quieres decir; que el rostro de la Dolorida es el del mayordomo, pero no por eso el mayordomo es la Dolorida; que, a serlo, implicaría contradición muy grande, y no es tiempo ahora de hacer estas averiguaciones, que sería entrarnos en intricados laberintos. Créeme, amigo, que es menester rogar a Nuestro Señor muy de veras que nos libre a los dos de malos hechiceros y de malos encantadores. "There is no reason why the devil should carry thee off, Sancho, either righteous or believing- and what thou meanest by that I know not; the face of the Distressed One is that of the majordomo, but for all that the majordomo is not the Distressed One; for his being so would involve a mighty contradiction; but this is not the time for going into questions of the sort, which would be involving ourselves in an inextricable labyrinth. Believe me, my friend, we must pray earnestly to our Lord that he deliver us both from wicked wizards and enchanters."
-No es burla, señor -replicó Sancho-, sino que denantes le oí hablar, y no pareció sino que la voz de la Trifaldi me sonaba en los oídos. Ahora bien, yo callaré, pero no dejaré de andar advertido de aquí adelante, a ver si descubre otra señal que confirme o desfaga mi sospecha. "It is no joke, senor," said Sancho, "for before this I heard him speak, and it seemed exactly as if the voice of the Trifaldi was sounding in my ears. Well, I′ll hold my peace; but I′ll take care to be on the look-out henceforth for any sign that may be seen to confirm or do away with this suspicion."
-Así lo has de hacer, Sancho -dijo don Quijote-, y darásme aviso de todo lo que en este caso descubrieres y de todo aquello que en el gobierno te sucediere. "Thou wilt do well, Sancho," said Don Quixote, "and thou wilt let me know all thou discoverest, and all that befalls thee in thy government."
Salió, en fin, Sancho, acompañado de mucha gente, vestido a lo letrado, y encima un gabán muy ancho de chamelote de aguas leonado, con una montera de lo mesmo, sobre un macho a la jineta, y detrás dél, por orden del duque, iba el rucio con jaeces y ornamentos jumentiles de seda y flamantes. Volvía Sancho la cabeza de cuando en cuando a mirar a su asno, con cuya compañía iba tan contento que no se trocara con el emperador de Alemaña. Sancho at last set out attended by a great number of people. He was dressed in the garb of a lawyer, with a gaban of tawny watered camlet over all and a montera cap of the same material, and mounted a la gineta upon a mule. Behind him, in accordance with the duke′s orders, followed Dapple with brand new ass-trappings and ornaments of silk, and from time to time Sancho turned round to look at his ass, so well pleased to have him with him that he would not have changed places with the emperor of Germany.
Al despedirse de los duques, les besó las manos, y tomó la bendición de su señor, que se la dio con lágrimas, y Sancho la recibió con pucheritos. On taking leave he kissed the hands of the duke and duchess and got his master′s blessing, which Don Quixote gave him with tears, and he received blubbering.
Deja, lector amable, ir en paz y en hora buena al buen Sancho, y espera dos fanegas de risa, que te ha de causar el saber cómo se portó en su cargo, y, en tanto, atiende a saber lo que le pasó a su amo aquella noche; que si con ello no rieres, por lo menos desplegarás los labios con risa de jimia, porque los sucesos de don Quijote, o se han de celebrar con admiración, o con risa. Let worthy Sancho go in peace, and good luck to him, Gentle Reader; and look out for two bushels of laughter, which the account of how he behaved himself in office will give thee. In the meantime turn thy attention to what happened his master the same night, and if thou dost not laugh thereat, at any rate thou wilt stretch thy mouth with a grin; for Don Quixote′s adventures must be honoured either with wonder or with laughter.
Cuéntase, pues, que, apenas se hubo partido Sancho, cuando don Quijote sintió su soledad; y si le fuera posible revocarle la comisión y quitarle el gobierno, lo hiciera. Conoció la duquesa su melancolía, y preguntóle que de qué estaba triste; que si era por la ausencia de Sancho, que escuderos, dueñas y doncellas había en su casa que le servirían muy a satisfación de su deseo. It is recorded, then, that as soon as Sancho had gone, Don Quixote felt his loneliness, and had it been possible for him to revoke the mandate and take away the government from him he would have done so. The duchess observed his dejection and asked him why he was melancholy; because, she said, if it was for the loss of Sancho, there were squires, duennas, and damsels in her house who would wait upon him to his full satisfaction.
-Verdad es, señora mía -respondió don Quijote-, que siento la ausencia de Sancho, pero no es ésa la causa principal que me hace parecer que estoy triste, y, de los muchos ofrecimientos que vuestra excelencia me hace, solamente acepto y escojo el de la voluntad con que se me hacen, y, en lo demás, suplico a Vuestra Excelencia que dentro de mi aposento consienta y permita que yo solo sea el que me sirva. "The truth is, senora," replied Don Quixote, "that I do feel the loss of Sancho; but that is not the main cause of my looking sad; and of all the offers your excellence makes me, I accept only the good-will with which they are made, and as to the remainder I entreat of your excellence to permit and allow me alone to wait upon myself in my chamber."
-En verdad -dijo la duquesa-, señor don Quijote, que no ha de ser así: que le han de servir cuatro doncellas de las mías, hermosas como unas flores. {T"> "Indeed, Senor Don Quixote," said the duchess, "that must not be; four of my damsels, as beautiful as flowers, shall wait upon you."
-Para mí -respondió don Quijote- no serán ellas como flores, sino como espinas que me puncen el alma. Así entrarán ellas en mi aposento, ni cosa que lo parezca, como volar. Si es que vuestra grandeza quiere llevar adelante el hacerme merced sin yo merecerla, déjeme que yo me las haya conmigo, y que yo me sirva de mis puertas adentro, que yo ponga una muralla en medio de mis deseos y de mi honestidad; y no quiero perder esta costumbre por la liberalidad que vuestra alteza quiere mostrar conmigo. Y, en resolución, antes dormiré vestido que consentir que nadie me desnude. "To me," said Don Quixote, "they will not be flowers, but thorns to pierce my heart. They, or anything like them, shall as soon enter my chamber as fly. If your highness wishes to gratify me still further, though I deserve it not, permit me to please myself, and wait upon myself in my own room; for I place a barrier between my inclinations and my virtue, and I do not wish to break this rule through the generosity your highness is disposed to display towards me; and, in short, I will sleep in my clothes, sooner than allow anyone to undress me."
-No más, no más, señor don Quijote -replicó la duquesa-. Por mí digo que daré orden que ni aun una mosca entre en su estancia, no que una doncella; no soy yo persona, que por mí se ha de descabalar la decencia del señor don Quijote; que, según se me ha traslucido, la que más campea entre sus muchas virtudes es la de la honestidad. Desnúdese vuesa merced y vístase a sus solas y a su modo, como y cuando quisiere, que no habrá quien lo impida, pues dentro de su aposento hallará los vasos necesarios al menester del que duerme a puerta cerrada, porque ninguna natural necesidad le obligue a que la abra. Viva mil siglos la gran Dulcinea del Toboso, y sea su nombre estendido por toda la redondez de la tierra, pues mereció ser amada de tan valiente y tan honesto caballero, y los benignos cielos infundan en el corazón de Sancho Panza, nuestro gobernador, un deseo de acabar presto sus diciplinas, para que vuelva a gozar el mundo de la belleza de tan gran señora. "Say no more, Senor Don Quixote, say no more," said the duchess; "I assure you I will give orders that not even a fly, not to say a damsel, shall enter your room. I am not the one to undermine the propriety of Senor Don Quixote, for it strikes me that among his many virtues the one that is pre-eminent is that of modesty. Your worship may undress and dress in private and in your own way, as you please and when you please, for there will be no one to hinder you; and in your chamber you will find all the utensils requisite to supply the wants of one who sleeps with his door locked, to the end that no natural needs compel you to open it. May the great Dulcinea del Toboso live a thousand years, and may her fame extend all over the surface of the globe, for she deserves to be loved by a knight so valiant and so virtuous; and may kind heaven infuse zeal into the heart of our governor Sancho Panza to finish off his discipline speedily, so that the world may once more enjoy the beauty of so grand a lady."
A lo cual dijo don Quijote: To which Don Quixote replied,
-Vuestra altitud ha hablado como quien es, que en la boca de las buenas señoras no ha de haber ninguna que sea mala; y más venturosa y más conocida será en el mundo Dulcinea por haberla alabado vuestra grandeza, que por todas las alabanzas que puedan darle los más elocuentes de la tierra. "Your highness has spoken like what you are; from the mouth of a noble lady nothing bad can come; and Dulcinea will be more fortunate, and better known to the world by the praise of your highness than by all the eulogies the greatest orators on earth could bestow upon her."
-Agora bien, señor don Quijote -replicó la duquesa-, la hora de cenar se llega, y el duque debe de esperar: venga vuesa merced y cenemos, y acostaráse temprano, que el viaje que ayer hizo de Candaya no fue tan corto que no haya causado algún molimiento. "Well, well, Senor Don Quixote," said the duchess, is nearly supper-time, and the duke is is probably waiting; come let us go to supper, and retire to rest early, for the journey you made yesterday from Kandy was not such a short one but that it must have caused you some fatigue."
-No siento ninguno, señora -respondió don Quijote-, porque osaré jurar a Vuestra Excelencia que en mi vida he subido sobre bestia más reposada ni de mejor paso que Clavileño; y no sé yo qué le pudo mover a Malambruno para deshacerse de tan ligera y tan gentil cabalgadura, y abrasarla así, sin más ni más. "I feel none, senora," said Don Quixote, "for I would go so far as to swear to your excellence that in all my life I never mounted a quieter beast, or a pleasanter paced one, than Clavileno; and I don′t know what could have induced Malambruno to discard a steed so swift and so gentle, and burn it so recklessly as he did."
-A eso se puede imaginar -respondió la duquesa- que, arrepentido del mal que había hecho a la Trifaldi y compañía, y a otras personas, y de las maldades que como hechicero y encantador debía de haber cometido, quiso concluir con todos los instrumentos de su oficio, y, como a principal y que más le traía desasosegado, vagando de tierra en tierra, abrasó a Clavileño; que con sus abrasadas cenizas y con el trofeo del cartel queda eterno el valor del gran don Quijote de la Mancha. "Probably," said the duchess, "repenting of the evil he had done to the Trifaldi and company, and others, and the crimes he must have committed as a wizard and enchanter, he resolved to make away with all the instruments of his craft; and so burned Clavileno as the chief one, and that which mainly kept him restless, wandering from land to land; and by its ashes and the trophy of the placard the valour of the great Don Quixote of La Mancha is established for ever."
De nuevo nuevas gracias dio don Quijote a la duquesa, y, en cenando, don Quijote se retiró en su aposento solo, sin consentir que nadie entrase con él a servirle: tanto se temía de encontrar ocasiones que le moviesen o forzasen a perder el honesto decoro que a su señora Dulcinea guardaba, siempre puesta en la imaginación la bondad de Amadís, flor y espejo de los andantes caballeros. Cerró tras sí la puerta, y a la luz de dos velas de cera se desnudó, y al descalzarse -¡oh desgracia indigna de tal persona!- se le soltaron, no suspiros, ni otra cosa, que desacreditasen la limpieza de su policía, sino hasta dos docenas de puntos de una media, que quedó hecha celosía. Afligióse en estremo el buen señor, y diera él por tener allí un adarme de seda verde una onza de plata; digo seda verde porque las medias eran verdes. Don Quixote renewed his thanks to the duchess; and having supped, retired to his chamber alone, refusing to allow anyone to enter with him to wait on him, such was his fear of encountering temptations that might lead or drive him to forget his chaste fidelity to his lady Dulcinea; for he had always present to his mind the virtue of Amadis, that flower and mirror of knights-errant. He locked the door behind him, and by the light of two wax candles undressed himself, but as he was taking off his stockings- O disaster unworthy of such a personage!- there came a burst, not of sighs, or anything belying his delicacy or good breeding, but of some two dozen stitches in one of his stockings, that made it look like a window-lattice. The worthy gentleman was beyond measure distressed, and at that moment he would have given an ounce of silver to have had half a drachm of green silk there; I say green silk, because the stockings were green.
Aquí exclamó Benengeli, y, escribiendo, dijo ′′¡Oh pobreza, pobreza! ¡No sé yo con qué razón se movió aquel gran poeta cordobés a llamarte Here Cide Hamete exclaimed as he was writing, "O poverty, poverty! I know not what could have possessed the great Cordovan poet to call thee
dádiva santa desagradecida! . ′holy gift ungratefully received.′
Yo, aunque moro, bien sé, por la comunicación que he tenido con cristianos, que la santidad consiste en la caridad, humildad, fee, obediencia y pobreza; pero, con todo eso, digo que ha de tener mucho de Dios el que se viniere a contentar con ser pobre, si no es de aquel modo de pobreza de quien dice uno de sus mayores santos: "Tened todas las cosas como si no las tuviésedes"; y a esto llaman pobreza de espíritu; pero tú, segunda pobreza, que eres de la que yo hablo, ¿por qué quieres estrellarte con los hidalgos y bien nacidos más que con la otra gente? ¿Por qué los obligas a dar pantalia a los zapatos, y a que los botones de sus ropillas unos sean de seda, otros de cerdas, y otros de vidro? ¿Por qué sus cuellos, por la mayor parte, han de ser siempre escarolados, y no abiertos
con molde?′′ Y en esto se echará de ver que es antiguo el uso del almidón y de los cuellos abiertos. Y prosiguió: ′′¡Miserable del bien nacido que va dando pistos a su honra, comiendo mal y a puerta cerrada, haciendo hipócrita al palillo de dientes con que sale a la calle después de no haber comido cosa que le obligue a limpiárselos! ¡Miserable de aquel, digo, que tiene la honra espantadiza, y piensa que desde una legua se le descubre el remiendo del zapato, el trasudor del sombrero, la hilaza del herreruelo y la hambre de su estómago!′.
Although a Moor, I know well enough from the intercourse I have had with Christians that holiness consists in charity, humility, faith, obedience, and poverty; but for all that, I say he must have a great deal of godliness who can find any satisfaction in being poor; unless, indeed, it be the kind of poverty one of their greatest saints refers to, saying, ′possess all things as though ye possessed them not;′ which is what they call poverty in spirit. But thou, that other poverty- for it is of thee I am speaking now- why dost thou love to fall out with gentlemen and men of good birth more than with other people? Why dost thou compel them to smear the cracks in their shoes, and to have the buttons of their coats, one silk, another hair, and another glass? Why must their ruffs be always crinkled like endive leaves, and not crimped with a crimping iron?" (From this we may perceive the antiquity of starch and crimped ruffs.) Then he goes on: "Poor gentleman of good family! always cockering up his honour, dining miserably and in secret, and making a hypocrite of the toothpick with which he sallies out into the street after eating nothing to oblige him to use it! Poor fellow, I say, with his nervous honour, fancying they perceive a league off the patch on his shoe, the sweat-stains on his hat, the shabbiness of his cloak, and the hunger of his stomach!"
Todo esto se le renovó a don Quijote en la soltura de sus puntos, pero consolóse con ver que Sancho le había dejado unas botas de camino, que pensó ponerse otro día. Finalmente, él se recostó pensativo y pesaroso, así de la falta que Sancho le hacía como de la inreparable desgracia de sus medias, a quien tomara los puntos, aunque fuera con seda de otra color, que es una de las mayores señales de miseria que un hidalgo puede dar en el discurso de su prolija estrecheza. Mató las velas; hacía calor y no podía dormir; levantóse del lecho y abrió un poco la ventana de una reja que daba sobre un hermoso jardín, y, al abrirla, sintió y oyó que andaba y hablaba gente en el jardín. Púsose a escuchar atentamente. Levantaron la voz los de abajo, tanto, que pudo oír estas razones. All this was brought home to Don Quixote by the bursting of his stitches; however, he comforted himself on perceiving that Sancho had left behind a pair of travelling boots, which he resolved to wear the next day. At last he went to bed, out of spirits and heavy at heart, as much because he missed Sancho as because of the irreparable disaster to his stockings, the stitches of which he would have even taken up with silk of another colour, which is one of the greatest signs of poverty a gentleman can show in the course of his never-failing embarrassments. He put out the candles; but the night was warm and he could not sleep; he rose from his bed and opened slightly a grated window that looked out on a beautiful garden, and as he did so he perceived and heard people walking and talking in the garden. He set himself to listen attentively, and those below raised their voices so that he could hear these words:
-No me porfíes, ¡oh Emerencia!, que cante, pues sabes que, desde el punto que este forastero entró en este castillo y mis ojos le miraron, yo no sé cantar, sino llorar; cuanto más, que el sueño de mi señora tiene más de ligero que de pesado, y no querría que nos hallase aquí por todo el tesoro del mundo. Y, puesto caso que durmiese y no despertase, en vano sería mi canto si duerme y no despierta para oírle este nuevo Eneas, que ha llegado a mis regiones para dejarme escarnida. "Urge me not to sing, Emerencia, for thou knowest that ever since this stranger entered the castle and my eyes beheld him, I cannot sing but only weep; besides my lady is a light rather than a heavy sleeper, and I would not for all the wealth of the world that she found us here; and even if she were asleep and did not waken, my singing would be in vain, if this strange AEneas, who has come into my neighbourhood to flout me, sleeps on and wakens not to hear it."
-No des en eso, Altisidora amiga -respondieron-, que sin duda la duquesa y cuantos hay en esa casa duermen, si no es el señor de tu corazón y el despertador de tu alma, porque ahora sentí que abría la ventana de la reja de su estancia, y sin duda debe de estar despierto; canta, lastimada mía, en tono bajo y suave al son de tu arpa, y, cuando la duquesa nos sienta, le echaremos la culpa al calor que hace. "Heed not that, dear Altisidora," replied a voice; "the duchess is no doubt asleep, and everybody in the house save the lord of thy heart and disturber of thy soul; for just now I perceived him open the grated window of his chamber, so he must be awake; sing, my poor sufferer, in a low sweet tone to the accompaniment of thy harp; and even if the duchess hears us we can lay the blame on the heat of the night."
-No está en eso el punto, ¡oh Emerencia! -respondió la Altisidora-, sino en que no querría que mi canto descubriese mi corazón y fuese juzgada de los que no tienen noticia de las fuerzas poderosas de amor por doncella antojadiza y liviana. Pero venga lo que viniere, que más vale vergüenza en cara que mancilla en corazón. "That is not the point, Emerencia," replied Altisidora, "it is that I would not that my singing should lay bare my heart, and that I should be thought a light and wanton maiden by those who know not the mighty power of love; but come what may; better a blush on the cheeks than a sore in the heart;"
Y, en esto, sintió tocar una arpa suavísimamente. Oyendo lo cual, quedó don Quijote pasmado, porque en aquel instante se le vinieron a la memoria las infinitas aventuras semejantes a aquélla, de ventanas, rejas y jardines, músicas, requiebros y desvanecimientos que en los sus desvanecidos libros de caballerías había leído. Luego imaginó que alguna doncella de la duquesa estaba dél enamorada, y que la honestidad la forzaba a tener secreta su voluntad; temió no le rindiese, y propuso en su pensamiento el no dejarse vencer; y, encomendándose de todo buen ánimo y buen talante a su señora Dulcinea del Toboso, determinó de escuchar la música; y, para dar a entender que allí estaba, dio un fingido estornudo, de que no poco se alegraron las doncellas, que otra cosa no deseaban sino que don Quijote las oyese. Recorrida, pues, y afinada la arpa, Altisidora dio principio a este romance: and here a harp softly touched made itself heard. As he listened to all this Don Quixote was in a state of breathless amazement, for immediately the countless adventures like this, with windows, gratings, gardens, serenades, lovemakings, and languishings, that he had read of in his trashy books of chivalry, came to his mind. He at once concluded that some damsel of the duchess′s was in love with him, and that her modesty forced her to keep her passion secret. He trembled lest he should fall, and made an inward resolution not to yield; and commending himself with all his might and soul to his lady Dulcinea he made up his mind to listen to the music; and to let them know he was there he gave a pretended sneeze, at which the damsels were not a little delighted, for all they wanted was that Don Quixote should hear them. So having tuned the harp, Altisidora, running her hand across the strings, began this ballad:
-¡Oh, tú, que estás en tu lecho.
entre sábanas de holanda.
durmiendo a pierna tendid.
de la noche a la mañana,
caballero el más valient.
que ha producido la Mancha.
más honesto y más bendit.
que el oro fino de Arabia.
Oye a una triste doncella.
bien crecida y mal lograda.
que en la luz de tus dos sole.
se siente abrasar el alma.
Tú buscas tus aventuras.
y ajenas desdichas hallas.
das las feridas, y niegas
el remedio de sanarlas.
Dime, valeroso joven.
que Dios prospere tus ansias.
si te criaste en la Libia.
o en las montañas de Jaca.
si sierpes te dieron leche.
si, a dicha, fueron tus amas
la aspereza de las selva.
y el horror de las montañas.
Muy bien puede Dulcinea.
doncella rolliza y sana.
preciarse de que ha rendid.
a una tigre y fiera brava.
Por esto será famosa
desde Henares a Jarama.
desde el Tajo a Manzanares.
desde Pisuerga hasta Arlanza.
Trocáreme yo por ella.
y diera encima una say.
de las más gayadas mías.
que de oro le adornan franjas.
¡Oh, quién se viera en tus brazos.
o si no, junto a tu cama.
rascándote la cabez.
y matándote la caspa.
Mucho pido, y no soy dign.
de merced tan señalada.
los pies quisiera traerte.
que a una humilde esto le basta.
¡Oh, qué de cofias te diera.
qué de escarpines de plata.
qué de calzas de damasco.
qué de herreruelos de holanda.
¡Qué de finísimas perlas,
cada cual como una agalla.
que, a no tener compañeras.
Las solas fueran llamadas.
No mires de tu Tarpey.
este incendio que me abrasa.
Nerón manchego del mundo.
ni le avives con tu saña.
Niña soy, pulcela tierna.
mi edad de quince no pasa
catorce tengo y tres meses.
te juro en Dios y en mi ánima.
No soy renca, ni soy coja.
ni tengo nada de manca.
los cabellos, como lirios.
que, en pie, por el suelo arrastran.
Y, aunque es mi boca aguileña.
y la nariz algo chata.
ser mis dientes de acios.
mi belleza al cielo ensalza.
Mi voz, ya ves, si me escuchas.
que a la que es más dulce iguala.
y soy de disposición.
algo menos que mediana.
Estas y otras gracias mías.
son despojos de tu aljaba.
desta casa soy doncella.
y Altisidora me llaman.
O thou that art above in bed,
Between the holland sheets,
A-lying there from night till morn,
With outstretched legs asleep;
O thou, most valiant knight of all
The famed Manchegan breed,
Of purity and virtue more
Than gold of Araby;
Give ear unto a suffering maid,
Well-grown but evil-starr′d,
For those two suns of thine have lit
A fire within her heart.
Adventures seeking thou dost rove,
To others bringing woe;
Thou scatterest wounds, but, ah, the balm
To heal them dost withhold!
Say, valiant youth, and so may God
Thy enterprises speed,
Didst thou the light mid Libya′s sands
Or Jaca′s rocks first see?
Did scaly serpents give thee suck?
Who nursed thee when a babe?
Wert cradled in the forest rude,
Or gloomy mountain cave?
O Dulcinea may be proud,
That plump and lusty maid;
For she alone hath had the power
A tiger fierce to tame.
And she for this shall famous be
From Tagus to Jarama,
From Manzanares to Genil,
From Duero to Arlanza.
Fain would I change with her, and give
A petticoat to boot,
The best and bravest that I have,
All trimmed with gold galloon.
O for to be the happy fair
Thy mighty arms enfold,
Or even sit beside thy bed
And scratch thy dusty poll!
I rave,- to favours such as these
Unworthy to aspire;
Thy feet to tickle were enough
For one so mean as I.
What caps, what slippers silver-laced,
Would I on thee bestow!
What damask breeches make for thee;
What fine long holland cloaks!
And I would give thee pearls that should
As big as oak-galls show;
So matchless big that each might well
Be called the great "Alone."
Manchegan Nero, look not down
From thy Tarpeian Rock
Upon this burning heart, nor add
The fuel of thy wrath.
A virgin soft and young am I,
Not yet fifteen years old;
(I′m only three months past fourteen,
I swear upon my soul).
I hobble not nor do I limp,
All blemish I′m without,
And as I walk my lily locks
Are trailing on the ground.
And though my mouth be wide,
And though my nose be rather flat,
My teeth like topazes exalt
My beauty to the sky.
Thou knowest that my voice is sweet,
That is if thou dost hear;
And I am moulded in a form
Somewhat below the mean.
These charms, and many more, are thine,
Spoils to thy spear and bow all;
A damsel of this house am I,
By name Altisidora.
Aquí dio fin el canto de la malferida Altisidora, y comenzó el asombro del requirido don Quijote, el cual, dando un gran suspiro, dijo entre sí. Here the lay of the heart-stricken Altisidora came to an end, while the warmly wooed Don Quixote began to feel alarm; and with a deep sigh he said to himself,
-¡Que tengo de ser tan desdichado andante, que no ha de haber doncella que me mire que de mí no se enamore...! ¡Que tenga de ser tan corta de ventura la sin par Dulcinea del Toboso, que no la han de dejar a solas gozar de la incomparable firmeza mía...! ¿Qué la queréis, reinas? ¿A qué la perseguís, emperatrices? ¿Para qué la acosáis, doncellas de a catorce a quince años? Dejad, dejad a la miserable que triunfe, se goce y ufane con la suerte que Amor quiso darle en rendirle mi corazón y entregarle mi alma. Mirad, caterva enamorada, que para sola Dulcinea soy de masa y de alfenique, y para todas las demás soy de pedernal; para ella soy miel, y para vosotras acíbar; para mí sola Dulcinea es la hermosa, la discreta, la honesta, la gallarda y la bien nacida, y las demás, las feas, las necias, las livianas y las de peor linaje; para ser yo suyo, y no de otra alguna, me arrojó la naturaleza al mundo. Llore o cante Altisidora; desespérese Madama, por quien me aporrearon en el castillo del moro encantado, que yo tengo de ser de Dulcinea, cocido o asado, limpio, bien criado y honesto, a pesar de todas las potestades hechiceras de la tierra. "O that I should be such an unlucky knight that no damsel can set eyes on me but falls in love with me! O that the peerless Dulcinea should be so unfortunate that they cannot let her enjoy my incomparable constancy in peace! What would ye with her, ye queens? Why do ye persecute her, ye empresses? Why ye pursue her, ye virgins of from fourteen to fifteen? Leave the unhappy being to triumph, rejoice and glory in the lot love has been pleased to bestow upon her in surrendering my heart and yielding up my soul to her. Ye love-smitten host, know that to Dulcinea only I am dough and sugar-paste, flint to all others; for her I am honey, for you aloes. For me Dulcinea alone is beautiful, wise, virtuous, graceful, and high-bred, and all others are ill-favoured, foolish, light, and low-born. Nature sent me into the world to be hers and no other′s; Altisidora may weep or sing, the lady for whose sake they belaboured me in the castle of the enchanted Moor may give way to despair, but I must be Dulcinea′s, boiled or roast, pure, courteous, and chaste, in spite of all the magic-working powers on earth."
Y, con esto, cerró de golpe la ventana, y, despechado y pesaroso, como si le hubiera acontecido alguna gran desgracia, se acostó en su lecho, donde le dejaremos por ahora, porque nos está llamando el gran Sancho Panza, que quiere dar principio a su famoso gobierno.






II. Capítulo XLV. De cómo el gran Sancho Panza tomó la posesión de su ínsula, y del modo que comenzó a gobernar.

Chapter XLV. Of how the great Sancho Panza took possession of his island, and of how he made a beginning in governing.

¡Oh perpetuo descubridor de los antípodas, hacha del mundo, ojo del cielo, meneo dulce de las cantimploras, Timbrio aquí, Febo allí, tirador acá, médico acullá, padre de la Poesía, inventor de la Música: tú que siempre sales, y, aunque lo parece, nunca te pones! A ti digo, ¡oh sol, con cuya ayuda el hombre engendra al hombre! ; a ti digo que me favorezcas, y alumbres la escuridad de mi ingenio, para que pueda discurrir por sus puntos en la narración del gobierno del gran Sancho Panza; que sin ti, yo me siento tibio, desmazalado y confuso. O perpetual discoverer of the antipodes, torch of the world, eye of heaven, sweet stimulator of the water-coolers! Thimbraeus here, Phoebus there, now archer, now physician, father of poetry, inventor of music; thou that always risest and, notwithstanding appearances, never settest! To thee, O Sun, by whose aid man begetteth man, to thee I appeal to help me and lighten the darkness of my wit that I may be able to proceed with scrupulous exactitude in giving an account of the great Sancho Panza′s government; for without thee I feel myself weak, feeble, and uncertain.
Digo, pues, que con todo su acompañamiento llegó Sancho a un lugar de hasta mil vecinos, que era de los mejores que el duque tenía. Diéronle a entender que se llamaba la ínsula Barataria, o ya porque el lugar se llamaba Baratario, o ya por el barato con que se le había dado el gobierno. Al llegar a las puertas de la villa, que era cercada, salió el regimiento del pueblo a recebirle; tocaron las campanas, y todos los vecinos dieron muestras de general alegría, y con mucha pompa le llevaron a la iglesia mayor a dar gracias a Dios, y luego, con algunas ridículas ceremonias, le entregaron las llaves del pueblo, y le admitieron por perpetuo gobernador de la ínsula Barataria. To come to the point, then- Sancho with all his attendants arrived at a village of some thousand inhabitants, and one of the largest the duke possessed. They informed him that it was called the island of Barataria, either because the name of the village was Baratario, or because of the joke by way of which the government had been conferred upon him. On reaching the gates of the town, which was a walled one, the municipality came forth to meet him, the bells rang out a peal, and the inhabitants showed every sign of general satisfaction; and with great pomp they conducted him to the principal church to give thanks to God, and then with burlesque ceremonies they presented him with the keys of the town, and acknowledged him as perpetual governor of the island of Barataria.
El traje, las barbas, la gordura y pequeñez del nuevo gobernador tenía admirada a toda la gente que el busilis del cuento no sabía, y aun a todos los que lo sabían, que eran muchos. Finalmente, en sacándole de la iglesia, le llevaron a la silla del juzgado y le sentaron en ella; y el mayordomo del duque le dijo. The costume, the beard, and the fat squat figure of the new governor astonished all those who were not in the secret, and even all who were, and they were not a few. Finally, leading him out of the church they carried him to the judgment seat and seated him on it, and the duke′s majordomo said to him,
-Es costumbre antigua en esta ínsula, señor gobernador, que el que viene a tomar posesión desta famosa ínsula está obligado a responder a una pregunta que se le hiciere, que sea algo intricada y dificultosa, de cuya respuesta el pueblo toma y toca el pulso del ingenio de su nuevo gobernador; y así, o se alegra o se entristece con su venida. "It is an ancient custom in this island, senor governor, that he who comes to take possession of this famous island is bound to answer a question which shall be put to him, and which must he a somewhat knotty and difficult one; and by his answer the people take the measure of their new governor′s wit, and hail with joy or deplore his arrival accordingly."
En tanto que el mayordomo decía esto a Sancho, estaba él mirando unas grandes y muchas letras que en la pared frontera de su silla estaban escritas; y, como él no sabía leer, preguntó que qué eran aquellas pinturas que en aquella pared estaban. Fuele respondido. While the majordomo was making this speech Sancho was gazing at several large letters inscribed on the wall opposite his seat, and as he could not read he asked what that was that was painted on the wall. The answer was,
-Señor, allí esta escrito y notado el día en que Vuestra Señoría tomó posesión desta ínsula, y dice el epitafio: Hoy día, a tantos de tal mes y de tal año, tomó la posesión desta ínsula el señor don Sancho Panza, que muchos años la goce. "Senor, there is written and recorded the day on which your lordship took possession of this island, and the inscription says, ′This day, the so-and-so of such-and-such a month and year, Senor Don Sancho Panza took possession of this island; many years may he enjoy it.′"
-Y ¿a quién llaman don Sancho Panza? -preguntó Sancho. "And whom do they call Don Sancho Panza?" asked Sancho.
-A vuestra señoría -respondió el mayordomo-, que en esta ínsula no ha entrado otro Panza sino el que está sentado en esa silla. "Your lordship," replied the majordomo; "for no other Panza but the one who is now seated in that chair has ever entered this island."
-Pues advertid, hermano -dijo Sancho-, que yo no tengo don, ni en todo mi linaje le ha habido: Sancho Panza me llaman a secas, y Sancho se llamó mi padre, y Sancho mi agüelo, y todos fueron Panzas, sin añadiduras de dones ni donas; y yo imagino que en esta ínsula debe de haber más dones que piedras; pero basta: Dios me entiende, y podrá ser que, si el gobierno me dura cuatro días, yo escardaré estos dones, que, por la muchedumbre, deben de enfadar como los mosquitos. Pase adelante con su pregunta el señor mayordomo, que yo responderé lo mejor que supiere, ora se entristezca o no se entristezca el pueblo. "Well then, let me tell you, brother," said Sancho, "I haven′t got the ′Don,′ nor has any one of my family ever had it; my name is plain Sancho Panza, and Sancho was my father′s name, and Sancho was my grandfather′s and they were all Panzas, without any Dons or Donas tacked on; I suspect that in this island there are more Dons than stones; but never mind; God knows what I mean, and maybe if my government lasts four days I′ll weed out these Dons that no doubt are as great a nuisance as the midges, they′re so plenty. Let the majordomo go on with his question, and I′ll give the best answer I can, whether the people deplore or not."
A este instante entraron en el juzgado dos hombres, el uno vestido de labrador y el otro de sastre, porque traía unas tijeras en la mano, y el sastre dijo. Next, two men, one apparently a farm labourer, and the other a tailor, for he had a pair of shears in his hand, presented themselves before him, and the tailor said,
-Señor gobernador, yo y este hombre labrador venimos ante vuestra merced en razón que este buen hombre llegó a mi tienda ayer (que yo, con perdón de los presentes, soy sastre examinado, que Dios sea bendito), y, poniéndome un pedazo de paño en las manos, me preguntó: ′′Señor, ¿habría en esto paño harto para hacerme una caperuza?′′ Yo, tanteando el paño, le respondí que sí; él debióse de imaginar, a lo que yo imagino, e imaginé bien, que sin duda yo le quería hurtar alguna parte del paño, fundándose en su malicia y en la mala opinión de los sastres, y replicóme que mirase si habría para dos; adivinéle el pensamiento y díjele que sí; y él, caballero en su dañada y primera intención, fue añadiendo caperuzas, y yo añadiendo síes, hasta que llegamos a cinco caperuzas, y ahora en este punto acaba de venir por ellas: yo se las doy, y no me quiere pagar la hechura, antes me pide que le pague o vuelva su paño. "Senor governor, this labourer and I come before your worship by reason of this honest man coming to my shop yesterday (for saving everybody′s presence I′m a passed tailor, God be thanked), and putting a piece of cloth into my hands and asking me, ′Senor, will there be enough in this cloth to make me a cap?′ Measuring the cloth I said there would. He probably suspected- as I supposed, and I supposed right- that I wanted to steal some of the cloth, led to think so by his own roguery and the bad opinion people have of tailors; and he told me to see if there would he enough for two. I guessed what he would be at, and I said ′yes.′ He, still following up his original unworthy notion, went on adding cap after cap, and I ′yes′ after ′yes,′ until we got as far as five. He has just this moment come for them; I gave them to him, but he won′t pay me for the making; on the contrary, he calls upon me to pay him, or else return his cloth."
-¿Es todo esto así, hermano? -preguntó Sancho. "Is all this true, brother?" said Sancho.
-Sí, señor -respondió el hombre-, pero hágale vuestra merced que muestre las cinco caperuzas que me ha hecho. "Yes," replied the man; "but will your worship make him show the five caps he has made me?"
-De buena gana -respondió el sastre. "With all my heart," said the tailor;
Y, sacando encontinente la mano debajo del herreruelo, mostró en ella cinco caperuzas puestas en las cinco cabezas de los dedos de la mano, y dijo. and drawing his hand from under his cloak he showed five caps stuck upon the five fingers of it, and said,
-He aquí las cinco caperuzas que este buen hombre me pide, y en Dios y en mi conciencia que no me ha quedado nada del paño, y yo daré la obra a vista de veedores del oficio. "there are the caps this good man asks for; and by God and upon my conscience I haven′t a scrap of cloth left, and I′ll let the work be examined by the inspectors of the trade."
Todos los presentes se rieron de la multitud de las caperuzas y del nuevo pleito. Sancho se puso a considerar un poco, y dijo. All present laughed at the number of caps and the novelty of the suit; Sancho set himself to think for a moment, and then said,
-Paréceme que en este pleito no ha de haber largas dilaciones, sino juzgar luego a juicio de buen varón; y así, yo doy por sentencia que el sastre pierda las hechuras, y el labrador el paño, y las caperuzas se lleven a los presos de la cárcel, y no haya más. "It seems to me that in this case it is not necessary to deliver long-winded arguments, but only to give off-hand the judgment of an honest man; and so my decision is that the tailor lose the making and the labourer the cloth, and that the caps go to the prisoners in the gaol, and let there be no more about it."
Si la sentencia pasada de la bolsa del ganadero movió a admiración a los circunstantes, ésta les provocó a risa; pero, en fin, se hizo lo que mandó el gobernador; ante el cual se presentaron dos hombres ancianos; el uno traía una cañaheja por báculo, y el sin báculo dijo. If the previous decision about the cattle dealer′s purse excited the admiration of the bystanders, this provoked their laughter; however, the governor′s orders were after all executed. At this instant there came into court two old men, one carrying a cane by way of a walking-stick, and the one who had no stick said,
-Señor, a este buen hombre le presté días ha diez escudos de oro en oro, por hacerle placer y buena obra, con condición que me los volviese cuando se los pidiese; pasáronse muchos días sin pedírselos, por no ponerle en mayor necesidad de volvérmelos que la que él tenía cuando yo se los presté; pero, por parecerme que se descuidaba en la paga, se los he pedido una y muchas veces, y no solamente no me los vuelve, pero me los niega y dice que nunca tales diez escudos le presté, y que si se los presté, que ya me los ha vuelto. Yo no tengo testigos ni del prestado ni de la vuelta, porque no me los ha vuelto; querría que vuestra merced le tomase juramento, y si jurare que me los ha vuelto, yo se los perdono para aquí y para delante de Dios. "Senor, some time ago I lent this good man ten gold-crowns in gold to gratify him and do him a service, on the condition that he was to return them to me whenever I should ask for them. A long time passed before I asked for them, for I would not put him to any greater straits to return them than he was in when I lent them to him; but thinking he was growing careless about payment I asked for them once and several times; and not only will he not give them back, but he denies that he owes them, and says I never lent him any such crowns; or if I did, that he repaid them; and I have no witnesses either of the loan, or the payment, for he never paid me; I want your worship to put him to his oath, and if he swears he returned them to me I forgive him the debt here and before God."
-¿Qué decís vos a esto, buen viejo del báculo? -dijo Sancho. "What say you to this, good old man, you with the stick?" said Sancho.
A lo que dijo el viejo. To which the old man replied,
-Yo, señor, confieso que me los prestó, y baje vuestra merced esa vara; y, pues él lo deja en mi juramento, yo juraré como se los he vuelto y pagado real y verdaderamente. "I admit, senor, that he lent them to me; but let your worship lower your staff, and as he leaves it to my oath, I′ll swear that I gave them back, and paid him really and truly."
Bajó el gobernador la vara, y, en tanto, el viejo del báculo dio el báculo al otro viejo, que se le tuviese en tanto que juraba, como si le embarazara mucho, y luego puso la mano en la cruz de la vara, diciendo que era verdad que se le habían prestado aquellos diez escudos que se le pedían; pero que él se los había vuelto de su mano a la suya, y que por no caer en ello se los volvía a pedir por momentos. Viendo lo cual el gran gobernador, preguntó al acreedor qué respondía a lo que decía su contrario; y dijo que sin duda alguna su deudor debía de decir verdad, porque le tenía por hombre de bien y buen cristiano, y que a él se le debía de haber olvidado el cómo y cuándo se los había vuelto, y que desde allí en adelante jamás le pidiría nada. Tornó a tomar su báculo el deudor, y, bajando la cabeza, se salió del juzgado. Visto lo cual Sancho, y que sin más ni más se iba, y viendo también la paciencia del demandante, inclinó la cabeza sobre el pecho, y, poniéndose el índice de la mano derecha sobre las cejas y las narices, estuvo como pensativo un pequeño espacio, y luego alzó la cabeza y mandó que le llamasen al viejo del báculo, que ya se había ido. Trujéronsele, y, en viéndole Sancho, le dijo. The governor lowered the staff, and as he did so the old man who had the stick handed it to the other old man to hold for him while he swore, as if he found it in his way; and then laid his hand on the cross of the staff, saying that it was true the ten crowns that were demanded of him had been lent him; but that he had with his own hand given them back into the hand of the other, and that he, not recollecting it, was always asking for them. Seeing this the great governor asked the creditor what answer he had to make to what his opponent said. He said that no doubt his debtor had told the truth, for he believed him to be an honest man and a good Christian, and he himself must have forgotten when and how he had given him back the crowns; and that from that time forth he would make no further demand upon him. The debtor took his stick again, and bowing his head left the court. Observing this, and how, without another word, he made off, and observing too the resignation of the plaintiff, Sancho buried his head in his bosom and remained for a short space in deep thought, with the forefinger of his right hand on his brow and nose; then he raised his head and bade them call back the old man with the stick, for he had already taken his departure. They brought him back, and as soon as Sancho saw him he said,
-Dadme, buen hombre, ese báculo, que le he menester. "Honest man, give me that stick, for I want it."
-De muy buena gana -respondió el viejo-: hele aquí, señor. "Willingly," said the old man; "here it is senor,"
Y púsosele en la mano. Tomóle Sancho, y, dándosele al otro viejo, le dijo: and he put it into his hand. Sancho took it and, handing it to the other old man, said to him,
-Andad con Dios, que ya vais pagado. "Go, and God be with you; for now you are paid."
-¿Yo, señor? -respondió el viejo-. Pues, ¿vale esta cañaheja diez escudos de oro. "I, senor!" returned the old man; "why, is this cane worth ten gold-crowns?"
-Sí -dijo el gobernador-; o si no, yo soy el mayor porro del mundo. Y ahora se verá si tengo yo caletre para gobernar todo un reino. "Yes," said the governor, "or if not I am the greatest dolt in the world; now you will see whether I have got the headpiece to govern a whole kingdom;"
Y mandó que allí, delante de todos, se rompiese y abriese la caña. Hízose así, y en el corazón della hallaron diez escudos en oro. Quedaron todos admirados, y tuvieron a su gobernador por un nuevo Salomón. and he ordered the cane to be broken in two, there, in the presence of all. It was done, and in the middle of it they found ten gold-crowns. All were filled with amazement, and looked upon their governor as another Solomon.
Preguntáronle de dónde había colegido que en aquella cañaheja estaban aquellos diez escudos, y respondió que de haberle visto dar el viejo que juraba, a su contrario, aquel báculo, en tanto que hacía el juramento, y jurar que se los había dado real y verdaderamente, y que, en acabando de jurar, le tornó a pedir el báculo, le vino a la imaginación que dentro dél estaba la paga de lo que pedían. De donde se podía colegir que los que gobiernan, aunque sean unos tontos, tal vez los encamina Dios en sus juicios; y más, que él había oído contar otro caso como aquél al cura de su lugar, y que él tenía tan gran memoria, que, a no olvidársele todo aquello de que quería acordarse, no hubiera tal memoria en toda la ínsula. Finalmente, el un viejo corrido y el otro pagado, se fueron, y los presentes quedaron admirados, y el que escribía las palabras, hechos y movimientos de Sancho no acababa de determinarse si le tendría y pondría por tonto o por discreto. They asked him how he had come to the conclusion that the ten crowns were in the cane; he replied, that observing how the old man who swore gave the stick to his opponent while he was taking the oath, and swore that he had really and truly given him the crowns, and how as soon as he had done swearing he asked for the stick again, it came into his head that the sum demanded must be inside it; and from this he said it might be seen that God sometimes guides those who govern in their judgments, even though they may be fools; besides he had himself heard the curate of his village mention just such another case, and he had so good a memory, that if it was not that he forgot everything he wished to remember, there would not be such a memory in all the island. To conclude, the old men went off, one crestfallen, and the other in high contentment, all who were present were astonished, and he who was recording the words, deeds, and movements of Sancho could not make up his mind whether he was to look upon him and set him down as a fool or as a man of sense.
Luego, acabado este pleito, entró en el juzgado una mujer asida fuertemente de un hombre vestido de ganadero rico, la cual venía dando grandes voces, diciendo: As soon as this case was disposed of, there came into court a woman holding on with a tight grip to a man dressed like a well-to-do cattle dealer, and she came forward making a great outcry and exclaiming,
-¡Justicia, señor gobernador, justicia, y si no la hallo en la tierra, la iré a buscar al cielo! Señor gobernador de mi ánima, este mal hombre me ha cogido en la mitad dese campo, y se ha aprovechado de mi cuerpo como si fuera trapo mal lavado, y, ¡desdichada de mí!, me ha llevado lo que yo tenía guardado más de veinte y tres años ha, defendiéndolo de moros y cristianos, de naturales y estranjeros; y yo, siempre dura como un alcornoque, conservándome entera como la salamanquesa en el fuego, o como la lana entre las zarzas, para que este buen hombre llegase ahora con sus manos limpias a manosearme. "Justice, senor governor, justice! and if I don′t get it on earth I′ll go look for it in heaven. Senor governor of my soul, this wicked man caught me in the middle of the fields here and used my body as if it was an ill-washed rag, and, woe is me! got from me what I had kept these three-and-twenty years and more, defending it against Moors and Christians, natives and strangers; and I always as hard as an oak, and keeping myself as pure as a salamander in the fire, or wool among the brambles, for this good fellow to come now with clean hands to handle me!"
-Aun eso está por averiguar: si tiene limpias o no las manos este galán -dijo Sancho. "It remains to be proved whether this gallant has clean hands or not," said Sancho;
Y, volviéndose al hombre, le dijo qué decía y respondía a la querella de aquella mujer. El cual, todo turbado, respondió. and turning to the man he asked him what he had to say in answer to the woman′s charge. He all in confusion made answer,
-Señores, yo soy un pobre ganadero de ganado de cerda, y esta mañana salía deste lugar de vender, con perdón sea dicho, cuatro puercos, que me llevaron de alcabalas y socaliñas poco menos de lo que ellos valían; volvíame a mi aldea, topé en el camino a esta buena dueña, y el diablo, que todo lo añasca y todo lo cuece, hizo que yogásemos juntos; paguéle lo soficiente, y ella, mal contenta, asió de mí, y no me ha dejado hasta traerme a este puesto. Dice que la forcé, y miente, para el juramento que hago o pienso hacer; y ésta es toda la verdad, sin faltar meaja. "Sirs, I am a poor pig dealer, and this morning I left the village to sell (saving your presence) four pigs, and between dues and cribbings they got out of me little less than the worth of them. As I was returning to my village I fell in on the road with this good dame, and the devil who makes a coil and a mess out of everything, yoked us together. I paid her fairly, but she not contented laid hold of me and never let go until she brought me here; she says I forced her, but she lies by the oath I swear or am ready to swear; and this is the whole truth and every particle of it."
Entonces el gobernador le preguntó si traía consigo algún dinero en plata; él dijo que hasta veinte ducados tenía en el seno, en una bolsa de cuero. Mandó que la sacase y se la entregase, así como estaba, a la querellante; él lo hizo temblando; tomóla la mujer, y, haciendo mil zalemas a todos y rogando a Dios por la vida y salud del señor gobernador, que así miraba por las huérfanas menesterosas y doncellas; y con esto se salió del juzgado, llevando la bolsa asida con entrambas manos, aunque primero miró si era de plata la moneda que llevaba dentro. The governor on this asked him if he had any money in silver about him; he said he had about twenty ducats in a leather purse in his bosom. The governor bade him take it out and hand it to the complainant; he obeyed trembling; the woman took it, and making a thousand salaams to all and praying to God for the long life and health of the senor governor who had such regard for distressed orphans and virgins, she hurried out of court with the purse grasped in both her hands, first looking, however, to see if the money it contained was silver.
Apenas salió, cuando Sancho dijo al ganadero, que ya se le saltaban las lágrimas, y los ojos y el corazón se iban tras su bolsa. As soon as she was gone Sancho said to the cattle dealer, whose tears were already starting and whose eyes and heart were following his purse,
-Buen hombre, id tras aquella mujer y quitadle la bolsa, aunque no quiera, y volved aquí con ella. "Good fellow, go after that woman and take the purse from her, by force even, and come back with it here;"
Y no lo dijo a tonto ni a sordo, porque luego partió como un rayo y fue a lo que se le mandaba. Todos los presentes estaban suspensos, esperando el fin de aquel pleito, y de allí a poco volvieron el hombre y la mujer más asidos y aferrados que la vez primera: ella la saya levantada y en el regazo puesta la bolsa, y el hombre pugnando por quitársela; mas no era posible, según la mujer la defendía, la cual daba voces diciendo: and he did not say it to one who was a fool or deaf, for the man was off like a flash of lightning, and ran to do as he was bid. All the bystanders waited anxiously to see the end of the case, and presently both man and woman came back at even closer grips than before, she with her petticoat up and the purse in the lap of it, and he struggling hard to take it from her, but all to no purpose, so stout was the woman′s defence, she all the while crying out,
-¡Justicia de Dios y del mundo! Mire vuestra merced, señor gobernador, la poca vergüenza y el poco temor deste desalmado, que, en mitad de poblado y en mitad de la calle, me ha querido quitar la bolsa que vuestra merced mandó darme. "Justice from God and the world! see here, senor governor, the shamelessness and boldness of this villain, who in the middle of the town, in the middle of the street, wanted to take from me the purse your worship bade him give me."
-Y ¿háosla quitado? -preguntó el gobernador. "And did he take it?" asked the governor.
-¿Cómo quitar? -respondió la mujer-. Antes me dejara yo quitar la vida que me quiten la bolsa. ¡Bonita es la niña! ¡Otros gatos me han de echar a las barbas, que no este desventurado y asqueroso! ¡Tenazas y martillos, mazos y escoplos no serán bastantes a sacármela de las uñas, ni aun garras de leones: antes el ánima de en mitad en mitad de las carnes. "Take it!" said the woman; "I′d let my life be taken from me sooner than the purse. A pretty child I′d be! It′s another sort of cat they must throw in my face, and not that poor scurvy knave. Pincers and hammers, mallets and chisels would not get it out of my grip; no, nor lions′ claws; the soul from out of my body first!"
-Ella tiene razón -dijo el hombre-, y yo me doy por rendido y sin fuerzas, y confieso que las mías no son bastantes para quitársela, y déjola. "She is right," said the man; "I own myself beaten and powerless; I confess I haven′t the strength to take it from her;" and he let go his hold of her.
Entonces el gobernador dijo a la mujer. Upon this the governor said to the woman,
-Mostrad, honrada y valiente, esa bolsa. "Let me see that purse, my worthy and sturdy friend."
Ella se la dio luego, y el gobernador se la volvió al hombre, y dijo a la esforzada y no forzada: She handed it to him at once, and the governor returned it to the man, and said to the unforced mistress of force,
-Hermana mía, si el mismo aliento y valor que habéis mostrado para defender esta bolsa le mostrárades, y aun la mitad menos, para defender vuestro cuerpo, las fuerzas de Hércules no os hicieran fuerza. Andad con Dios, y mucho de enhoramala, y no paréis en toda esta ínsula ni en seis leguas a la redonda, so pena de docientos azotes. ¡Andad luego digo, churrillera, desvergonzada y embaidora. "Sister, if you had shown as much, or only half as much, spirit and vigour in defending your body as you have shown in defending that purse, the strength of Hercules could not have forced you. Be off, and God speed you, and bad luck to you, and don′t show your face in all this island, or within six leagues of it on any side, under pain of two hundred lashes; be off at once, I say, you shameless, cheating shrew."
Espantóse la mujer y fuese cabizbaja y mal contenta, y el gobernador dijo al hombre. The woman was cowed and went off disconsolately, hanging her head; and the governor said to the man,
-Buen hombre, andad con Dios a vuestro lugar con vuestro dinero, y de aquí adelante, si no le queréis perder, procurad que no os venga en voluntad de yogar con nadie. "Honest man, go home with your money, and God speed you; and for the future, if you don′t want to lose it, see that you don′t take it into your head to yoke with anybody."
El hombre le dio las gracias lo peor que supo, y fuese, y los circunstantes quedaron admirados de nuevo de los juicios y sentencias de su nuevo gobernador. Todo lo cual, notado de su coronista, fue luego escrito al duque, que con gran deseo lo estaba esperando. The man thanked him as clumsily as he could and went his way, and the bystanders were again filled with admiration at their new governor′s judgments and sentences. All this, having been taken down by his chronicler, was at once despatched to the duke, who was looking out for it with great eagerness;
Y quédese aquí el buen Sancho, que es mucha la priesa que nos da su amo, alborozado con la música de Altisidora. and here let us leave the good Sancho; for his master, sorely troubled in mind by Altisidora′s music, has pressing claims upon us now.






II. Capítulo XLVI. Del temeroso espanto cencerril y gatuno que recibió don Quijote en el discurso de los amores de la enamorada Altisidora.

Chapter XLVI. Of the terrible bell and cat fright that Don Quixote got in the course of the enamoured Altisidora′s wooing.

Dejamos al gran don Quijote envuelto en los pensamientos que le habían causado la música de la enamorada doncella Altisidora. Acostóse con ellos, y, como si fueran pulgas, no le dejaron dormir ni sosegar un punto, y juntábansele los que le faltaban de sus medias; pero, como es ligero el tiempo, y no hay barranco que le detenga, corrió caballero en las horas, y con mucha presteza llegó la de la mañana. Lo cual visto por don Quijote, dejó las blandas plumas, y, no nada perezoso, se vistió su acamuzado vestido y se calzó sus botas de camino, por encubrir la desgracia de sus medias; arrojóse encima su mantón de escarlata y púsose en la cabeza una montera de terciopelo verde, guarnecida de pasamanos de plata; colgó el tahelí de sus hombros con su buena y tajadora espada, asió un gran rosario que consigo contino traía, y con gran prosopopeya y contoneo salió a la antesala, donde el duque y la duquesa estaban ya vestidos y como esperándole; y, al pasar por una galería, estaban aposta esperándole Altisidora y la otra doncella su amiga, y, así como Altisidora vio a don Quijote, fingió desmayarse, y su amiga la recogió en sus faldas, y con gran presteza la iba a desabrochar el pecho. Don Quijote, que lo vio, llegándose a ellas, dijo: We left Don Quixote wrapped up in the reflections which the music of the enamourned maid Altisidora had given rise to. He went to bed with them, and just like fleas they would not let him sleep or get a moment′s rest, and the broken stitches of his stockings helped them. But as Time is fleet and no obstacle can stay his course, he came riding on the hours, and morning very soon arrived. Seeing which Don Quixote quitted the soft down, and, nowise slothful, dressed himself in his chamois suit and put on his travelling boots to hide the disaster to his stockings. He threw over him his scarlet mantle, put on his head a montera of green velvet trimmed with silver edging, flung across his shoulder the baldric with his good trenchant sword, took up a large rosary that he always carried with him, and with great solemnity and precision of gait proceeded to the antechamber where the duke and duchess were already dressed and waiting for him. But as he passed through a gallery, Altisidora and the other damsel, her friend, were lying in wait for him, and the instant Altisidora saw him she pretended to faint, while her friend caught her in her lap, and began hastily unlacing the bosom of her dress. Don Quixote observed it, and approaching them said,
-Ya sé yo de qué proceden estos accidentes. "I know very well what this seizure arises from."
-No sé yo de qué -respondió la amiga-, porque Altisidora es la doncella más sana de toda esta casa, y yo nunca la he sentido un ¡ay! en cuanto ha que la conozco, que mal hayan cuantos caballeros andantes hay en el mundo, si es que todos son desagradecidos. Váyase vuesa merced, señor don Quijote, que no volverá en sí esta pobre niña en tanto que vuesa merced aquí estuviere. "I know not from what," replied the friend, "for Altisidora is the healthiest damsel in all this house, and I have never heard her complain all the time I have known her. A plague on all the knights-errant in the world, if they be all ungrateful! Go away, Senor Don Quixote; for this poor child will not come to herself again so long as you are here."
A lo que respondió don Quijote. To which Don Quixote returned,
-Haga vuesa merced, señora, que se me ponga un laúd esta noche en mi aposento, que yo consolaré lo mejor que pudiere a esta lastimada doncella; que en los principios amorosos los desengaños prestos suelen ser remedios calificados. "Do me the favour, senora, to let a lute be placed in my chamber to-night; and I will comfort this poor maiden to the best of my power; for in the early stages of love a prompt disillusion is an approved remedy;"
Y con esto se fue, porque no fuese notado de los que allí le viesen. No se hubo bien apartado, cuando, volviendo en sí la desmayada Altisidora, dijo a su compañera. and with this he retired, so as not to be remarked by any who might see him there. He had scarcely withdrawn when Altisidora, recovering from her swoon, said to her companion,
-Menester será que se le ponga el laúd, que sin duda don Quijote quiere darnos música, y no será mala, siendo suya. "The lute must be left, for no doubt Don Quixote intends to give us some music; and being his it will not be bad."
Fueron luego a dar cuenta a la duquesa de lo que pasaba y del laúd que pedía don Quijote, y ella, alegre sobremodo, concertó con el duque y con sus doncellas de hacerle una burla que fuese más risueña que dañosa, y con mucho contento esperaban la noche, que se vino tan apriesa como se había venido el día, el cual pasaron los duques en sabrosas pláticas con don Quijote. Y la duquesa aquel día real y verdaderamente despachó a un paje suyo, que había hecho en la selva la figura encantada de Dulcinea, a Teresa Panza, con la carta de su marido Sancho Panza, y con el lío de ropa que había dejado para que se le enviase, encargándole le trujese buena relación de todo lo que con ella pasase. They went at once to inform the duchess of what was going on, and of the lute Don Quixote asked for, and she, delighted beyond measure, plotted with the duke and her two damsels to play him a trick that should be amusing but harmless; and in high glee they waited for night, which came quickly as the day had come; and as for the day, the duke and duchess spent it in charming conversation with Don Quixote.?????????
Hecho esto, y llegadas las once horas de la noche, halló don Quijote una vihuela en su aposento; templóla, abrió la reja, y sintió que andaba gente en el jardín; y, habiendo recorrido los trastes de la vihuela y afinándola lo mejor que supo, escupió y remondóse el pecho, y luego, con una voz ronquilla, aunque entonada, cantó el siguiente romance, que él mismo aquel día había compuesto: When eleven o′clock came, Don Quixote found a guitar in his chamber; he tried it, opened the window, and perceived that some persons were walking in the garden; and having passed his fingers over the frets of the guitar and tuned it as well as he could, he spat and cleared his chest, and then with a voice a little hoarse but full-toned, he sang the following ballad, which he had himself that day composed:
-Suelen las fuerzas de amor
sacar de quicio a las almas,
tomando por instrumento
la ociosidad descuidada.
Suele el coser y el labrar,
y el estar siempre ocupada,
ser antídoto al veneno
de las amorosas ansias.
Las doncellas recogidas
que aspiran a ser casadas,
la honestidad es la dote
y voz de sus alabanzas.
Los andantes caballeros,
y los que en la corte andan,
requiébranse con las libres,
con las honestas se casan.
Hay amores de levante,
que entre huéspedes se tratan,
que llegan presto al poniente,
porque en el partirse acaban.
El amor recién venido,
que hoy llegó y se va mañana,
las imágines no deja
bien impresas en el alma.
Pintura sobre pintura
ni se muestra ni señala;
y do hay primera belleza,
la segunda no hace baza.
Dulcinea del Toboso
del alma en la tabla rasa
tengo pintada de modo
que es imposible borrarla.
La firmeza en los amantes
es la parte más preciada,
por quien hace amor milagros,
y asimesmo los levanta.
Mighty Love the hearts of maidens
Doth unsettle and perplex,
And the instrument he uses
Most of all is idleness.
Sewing, stitching, any labour,
Having always work to do,
To the poison Love instilleth
Is the antidote most sure.
And to proper-minded maidens
Who desire the matron′s name
Modesty′s a marriage portion,
Modesty their highest praise.
Men of prudence and discretion,
Courtiers gay and gallant knights,
With the wanton damsels dally,
But the modest take to wife.
There are passions, transient, fleeting,
Loves in hostelries declar′d,
Sunrise loves, with sunset ended,
When the guest hath gone his way.
Love that springs up swift and sudden,
Here to-day, to-morrow flown,
Passes, leaves no trace behind it,
Leaves no image on the soul.
Painting that is laid on painting
Maketh no display or show;
Where one beauty′s in possession
There no other can take hold.
Dulcinea del Toboso
Painted on my heart I wear;
Never from its tablets, never,
Can her image be eras′d.
The quality of all in lovers
Most esteemed is constancy;
′T is by this that love works wonders,
This exalts them to the skies.
Aquí llegaba don Quijote de su canto, a quien estaban escuchando el duque y la duquesa, Altisidora y casi toda la gente del castillo, cuando de improviso, desde encima de un corredor que sobre la reja de don Quijote a plomo caía, descolgaron un cordel donde venían más de cien cencerros asidos, y luego, tras ellos, derramaron un gran saco de gatos, que asimismo traían cencerros menores atados a las colas. Fue tan grande el ruido de los cencerros y el mayar de los gatos, que, aunque los duques habían sido inventores de la burla, todavía les sobresaltó; y, temeroso, don Quijote quedó pasmado. Y quiso la suerte que dos o tres gatos se entraron por la reja de su estancia, y, dando de una parte a otra, parecía que una región de diablos andaba en ella. Apagaron las velas que en el aposento ardían, y andaban buscando por do escaparse. El descolgar y subir del cordel de los grandes cencerros no cesaba; la mayor parte de la gente del castillo, que no sabía la verdad del caso, estaba suspensa y admirada. Don Quixote had got so far with his song, to which the duke, the duchess, Altisidora, and nearly the whole household of the castle were listening, when all of a sudden from a gallery above that was exactly over his window they let down a cord with more than a hundred bells attached to it, and immediately after that discharged a great sack full of cats, which also had bells of smaller size tied to their tails. Such was the din of the bells and the squalling of the cats, that though the duke and duchess were the contrivers of the joke they were startled by it, while Don Quixote stood paralysed with fear; and as luck would have it, two or three of the cats made their way in through the grating of his chamber, and flying from one side to the other, made it seem as if there was a legion of devils at large in it. They extinguished the candles that were burning in the room, and rushed about seeking some way of escape; the cord with the large bells never ceased rising and falling; and most of the people of the castle, not knowing what was really the matter, were at their wits′ end with astonishment.
Levantóse don Quijote en pie, y, poniendo mano a la espada, comenzó a tirar estocadas por la reja y a decir a grandes voces. Don Quixote sprang to his feet, and drawing his sword, began making passes at the grating, shouting out,
-¡Afuera, malignos encantadores! ¡Afuera, canalla hechiceresca, que yo soy don Quijote de la Mancha, contra quien no valen ni tienen fuerza vuestras malas intenciones. "Avaunt, malignant enchanters! avaunt, ye witchcraft-working rabble! I am Don Quixote of La Mancha, against whom your evil machinations avail not nor have any power."
Y, volviéndose a los gatos que andaban por el aposento, les tiró muchas cuchilladas; ellos acudieron a la reja, y por allí se salieron, aunque uno, viéndose tan acosado de las cuchilladas de don Quijote, le saltó al rostro y le asió de las narices con las uñas y los dientes, por cuyo dolor don Quijote comenzó a dar los mayores gritos que pudo. Oyendo lo cual el duque y la duquesa, y considerando lo que podía ser, con mucha presteza acudieron a su estancia, y, abriendo con llave maestra, vieron al pobre caballero pugnando con todas sus fuerzas por arrancar el gato de su rostro. Entraron con luces y vieron la desigual pelea; acudió el duque a despartirla, y don Quijote dijo a voces: And turning upon the cats that were running about the room, he made several cuts at them. They dashed at the grating and escaped by it, save one that, finding itself hard pressed by the slashes of Don Quixote′s sword, flew at his face and held on to his nose tooth and nail, with the pain of which he began to shout his loudest. The duke and duchess hearing this, and guessing what it was, ran with all haste to his room, and as the poor gentleman was striving with all his might to detach the cat from his face, they opened the door with a master-key and went in with lights and witnessed the unequal combat. The duke ran forward to part the combatants, but Don Quixote cried out aloud,
-¡No me le quite nadie! ¡Déjenme mano a mano con este demonio, con este hechicero, con este encantador, que yo le daré a entender de mí a él quién es don Quijote de la Mancha. "Let no one take him from me; leave me hand to hand with this demon, this wizard, this enchanter; I will teach him, I myself, who Don Quixote of La Mancha is."
Pero el gato, no curándose destas amenazas, gruñía y apretaba. Mas, en fin, el duque se le desarraigó y le echó por la reja. The cat, however, never minding these threats, snarled and held on; but at last the duke pulled it off and flung it out of the window.
Quedó don Quijote acribado el rostro y no muy sanas las narices, aunque muy despechado porque no le habían dejado fenecer la batalla que tan trabada tenía con aquel malandrín encantador. Hicieron traer aceite de Aparicio, y la misma Altisidora, con sus blanquísimas manos, le puso unas vendas por todo lo herido; y, al ponérselas, con voz baja le dijo. Don Quixote was left with a face as full of holes as a sieve and a nose not in very good condition, and greatly vexed that they did not let him finish the battle he had been so stoutly fighting with that villain of an enchanter. They sent for some oil of John′s wort, and Altisidora herself with her own fair hands bandaged all the wounded parts; and as she did so she said to him in a low voice.
-Todas estas malandanzas te suceden, empedernido caballero, por el pecado de tu dureza y pertinacia; y plega a Dios que se le olvide a Sancho tu escudero el azotarse, porque nunca salga de su encanto esta tan amada tuya Dulcinea, ni tú lo goces, ni llegues a tálamo con ella, a lo menos viviendo yo, que te adoro. "All these mishaps have befallen thee, hardhearted knight, for the sin of thy insensibility and obstinacy; and God grant thy squire Sancho may forget to whip himself, so that that dearly beloved Dulcinea of thine may never be released from her enchantment, that thou mayest never come to her bed, at least while I who adore thee am alive."
A todo esto no respondió don Quijote otra palabra si no fue dar un profundo suspiro, y luego se tendió en su lecho, agradeciendo a los duques la merced, no porque él tenía temor de aquella canalla gatesca, encantadora y cencerruna, sino porque había conocido la buena intención con que habían venido a socorrerle. Los duques le dejaron sosegar, y se fueron, pesarosos del mal suceso de la burla; que no creyeron que tan pesada y costosa le saliera a don Quijote aquella aventura, que le costó cinco días de encerramiento y de cama, donde le sucedió otra aventura más gustosa que la pasada, la cual no quiere su historiador contar ahora, por acudir a Sancho Panza, que andaba muy solícito y muy gracioso en su gobierno. To all this Don Quixote made no answer except to heave deep sighs, and then stretched himself on his bed, thanking the duke and duchess for their kindness, not because he stood in any fear of that bell-ringing rabble of enchanters in cat shape, but because he recognised their good intentions in coming to his rescue. The duke and duchess left him to repose and withdrew greatly grieved at the unfortunate result of the joke; as they never thought the adventure would have fallen so heavy on Don Quixote or cost him so dear, for it cost him five days of confinement to his bed, during which he had another adventure, pleasanter than the late one, which his chronicler will not relate just now in order that he may turn his attention to Sancho Panza, who was proceeding with great diligence and drollery in his government.






II. Capítulo XLVII. Donde se prosigue cómo se portaba Sancho Panza en su gobierno.

Chapter XLVII. Wherein is continued the account of how Sancho Panza conducted himself in his government.

Cuenta la historia que desde el juzgado llevaron a Sancho Panza a un suntuoso palacio, adonde en una gran sala estaba puesta una real y limpísima mesa; y, así como Sancho entró en la sala, sonaron chirimías, y salieron cuatro pajes a darle aguamanos, que Sancho recibió con mucha gravedad. The history says that from the justice court they carried Sancho to a sumptuous palace, where in a spacious chamber there was a table laid out with royal magnificence. The clarions sounded as Sancho entered the room, and four pages came forward to present him with water for his hands, which Sancho received with great dignity.
Cesó la música, sentóse Sancho a la cabecera de la mesa, porque no había más de aquel asiento, y no otro servicio en toda ella. Púsose a su lado en pie un personaje, que después mostró ser médico, con una varilla de ballena en la mano. Levantaron una riquísima y blanca toalla con que estaban cubiertas las frutas y mucha diversidad de platos de diversos manjares; uno que parecía estudiante echó la bendición, y un paje puso un babador randado a Sancho; otro que hacía el oficio de maestresala, llegó un plato de fruta delante; pero, apenas hubo comido un bocado, cuando el de la varilla tocando con ella en el plato, se le quitaron de delante con grandísima celeridad; pero el maestresala le llegó otro de otro manjar. Iba a probarle Sancho; pero, antes que llegase a él ni le gustase, ya la varilla había tocado en él, y un paje alzádole con tanta presteza como el de la fruta. Visto lo cual por Sancho, quedó suspenso, y, mirando a todos, preguntó si se había de comer aquella comida como juego de maesecoral. A lo cual respondió el de la vara. The music ceased, and Sancho seated himself at the head of the table, for there was only that seat placed, and no more than one cover laid. A personage, who it appeared afterwards was a physician, placed himself standing by his side with a whalebone wand in his hand. They then lifted up a fine white cloth covering fruit and a great variety of dishes of different sorts; one who looked like a student said grace, and a page put a laced bib on Sancho, while another who played the part of head carver placed a dish of fruit before him. But hardly had he tasted a morsel when the man with the wand touched the plate with it, and they took it away from before him with the utmost celerity. The carver, however, brought him another dish, and Sancho proceeded to try it; but before he could get at it, not to say taste it, already the wand had touched it and a page had carried it off with the same promptitude as the fruit. Sancho seeing this was puzzled, and looking from one to another asked if this dinner was to be eaten after the fashion of a jugglery trick. To this he with the wand replied,
-No se ha de comer, señor gobernador, sino como es uso y costumbre en las otras ínsulas donde hay gobernadores. Yo, señor, soy médico, y estoy asalariado en esta ínsula para serlo de los gobernadores della, y miro por su salud mucho más que por la mía, estudiando de noche y de día, y tanteando la complexión del gobernador, para acertar a curarle cuando cayere enfermo; y lo principal que hago es asistir a sus comidas y cenas, y a dejarle comer de lo que me parece que le conviene, y a quitarle lo que imagino que le ha de hacer daño y ser nocivo al estómago; y así, mandé quitar el plato de la fruta, por ser demasiadamente húmeda, y el plato del otro manjar también le mandé quitar, por ser demasiadamente caliente y tener muchas especies, que acrecientan la sed; y el que mucho bebe mata y consume el húmedo radical, donde consiste la vida. "It is not to be eaten, senor governor, except as is usual and customary in other islands where there are governors. I, senor, am a physician, and I am paid a salary in this island to serve its governors as such, and I have a much greater regard for their health than for my own, studying day and night and making myself acquainted with the governor′s constitution, in order to be able to cure him when he falls sick. The chief thing I have to do is to attend at his dinners and suppers and allow him to eat what appears to me to be fit for him, and keep from him what I think will do him harm and be injurious to his stomach; and therefore I ordered that plate of fruit to be removed as being too moist, and that other dish I ordered to he removed as being too hot and containing many spices that stimulate thirst; for he who drinks much kills and consumes the radical moisture wherein life consists."
-Desa manera, aquel plato de perdices que están allí asadas, y, a mi parecer, bien sazonadas, no me harán algún daño. "Well then," said Sancho, "that dish of roast partridges there that seems so savoury will not do me any harm."
A lo que el médico respondió: To this the physician replied,
-Ésas no comerá el señor gobernador en tanto que yo tuviere vida. "Of those my lord the governor shall not eat so long as I live."
-Pues, ¿por qué? -dijo Sancho. "Why so?" said Sancho.
Y el médico respondió. "Because," replied the doctor,
-Porque nuestro maestro Hipócrates, norte y luz de la medicina, en un aforismo suyo, dice: Omnis saturatio mala, perdices autem pessima. Quiere decir: "Toda hartazga es mala; pero la de las perdices, malísima". "our master Hippocrates, the polestar and beacon of medicine, says in one of his aphorisms omnis saturation mala, perdicis autem pessima, which means ′all repletion is bad, but that of partridge is the worst of all."
-Si eso es así -dijo Sancho-, vea el señor doctor de cuantos manjares hay en esta mesa cuál me hará más provecho y cuál menos daño, y déjeme comer dél sin que me le apalee; porque, por vida del gobernador, y así Dios me le deje gozar, que me muero de hambre, y el negarme la comida, aunque le pese al señor doctor y él más me diga, antes será quitarme la vida que aumentármela. "In that case," said Sancho, "let senor doctor see among the dishes that are on the table what will do me most good and least harm, and let me eat it, without tapping it with his stick; for by the life of the governor, and so may God suffer me to enjoy it, but I′m dying of hunger; and in spite of the doctor and all he may say, to deny me food is the way to take my life instead of prolonging it."
-Vuestra merced tiene razón, señor gobernador -respondió el médico-; y así, es mi parecer que vuestra merced no coma de aquellos conejos guisados que allí están, porque es manjar peliagudo. De aquella ternera, si no fuera asada y en adobo, aún se pudiera probar, pero no hay para qué. "Your worship is right, senor governor," said the physician; "and therefore your worship, I consider, should not eat of those stewed rabbits there, because it is a furry kind of food; if that veal were not roasted and served with pickles, you might try it; but it is out of the question."
Y Sancho dijo. "That big dish that is smoking farther off," said Sancho,
-Aquel platonazo que está más adelante vahando me parece que es olla podrida, que por la diversidad de cosas que en las tales ollas podridas hay, no podré dejar de topar con alguna que me sea de gusto y de provecho. "seems to me to be an olla podrida, and out of the diversity of things in such ollas, I can′t fail to light upon something tasty and good for me."
-Absit! -dijo el médico-. Vaya lejos de nosotros tan mal pensamiento: no hay cosa en el mundo de peor mantenimiento que una olla podrida. Allá las ollas podridas para los canónigos, o para los retores de colegios, o para las bodas labradorescas, y déjennos libres las mesas de los gobernadores, donde ha de asistir todo primor y toda atildadura; y la razón es porque siempre y a doquiera y de quienquiera son más estimadas las medicinas simples que las compuestas, porque en las simples no se puede errar y en las compuestas sí, alterando la cantidad de las cosas de que son compuestas; mas lo que yo sé que ha de comer el señor gobernador ahora, para conservar su salud y corroborarla, es un ciento de cañutillos de suplicaciones y unas tajadicas subtiles de carne de membrillo, que le asienten el estómago y le ayuden a la digestión. "Absit," said the doctor; "far from us be any such base thought! There is nothing in the world less nourishing than an olla podrida; to canons, or rectors of colleges, or peasants′ weddings with your ollas podridas, but let us have none of them on the tables of governors, where everything that is present should be delicate and refined; and the reason is, that always, everywhere and by everybody, simple medicines are more esteemed than compound ones, for we cannot go wrong in those that are simple, while in the compound we may, by merely altering the quantity of the things composing them. But what I am of opinion the governor should cat now in order to preserve and fortify his health is a hundred or so of wafer cakes and a few thin slices of conserve of quinces, which will settle his stomach and help his digestion."
Oyendo esto Sancho, se arrimó sobre el espaldar de la silla y miró de hito en hito al tal médico, y con voz grave le preguntó cómo se llamaba y dónde había estudiado. A lo que él respondió. Sancho on hearing this threw himself back in his chair and surveyed the doctor steadily, and in a solemn tone asked him what his name was and where he had studied. He replied,
-Yo, señor gobernador, me llamo el doctor Pedro Recio de Agüero, y soy natural de un lugar llamado Tirteafuera, que está entre Caracuel y Almodóvar del Campo, a la mano derecha, y tengo el grado de doctor por la universidad de Osuna. "My name, senor governor, is Doctor Pedro Recio de Aguero I am a native of a place called Tirteafuera which lies between Caracuel and Almodovar del Campo, on the right-hand side, and I have the degree of doctor from the university of Osuna."
A lo que respondió Sancho, todo encendido en cólera. To which Sancho, glowing all over with rage, returned,
-Pues, señor doctor Pedro Recio de Mal Agüero, natural de Tirteafuera, lugar que está a la derecha mano como vamos de Caracuel a Almodóvar del Campo, graduado en Osuna, quíteseme luego delante, si no, voto al sol que tome un garrote y que a garrotazos, comenzando por él, no me ha de quedar médico en toda la ínsula, a lo menos de aquellos que yo entienda que son ignorantes; que a los médicos sabios, prudentes y discretos los pondré sobre mi cabeza y los honraré como a personas divinas. Y vuelvo a decir que se me vaya, Pedro Recio, de aquí; si no, tomaré esta silla donde estoy sentado y se la estrellaré en la cabeza; y pídanmelo en residencia, que yo me descargaré con decir que hice servicio a Dios en matar a un mal médico, verdugo de la república. Y denme de comer, o si no, tómense su gobierno, que oficio que no da de comer a su dueño no vale dos habas. "Then let Doctor Pedro Recio de Malaguero, native of Tirteafuera, a place that′s on the right-hand side as we go from Caracuel to Almodovar del Campo, graduate of Osuna, get out of my presence at once; or I swear by the sun I′ll take a cudgel, and by dint of blows, beginning with him, I′ll not leave a doctor in the whole island; at least of those I know to be ignorant; for as to learned, wise, sensible physicians, them I will reverence and honour as divine persons. Once more I say let Pedro Recio get out of this or I′ll take this chair I am sitting on and break it over his head. And if they call me to account for it, I′ll clear myself by saying I served God in killing a bad doctor- a general executioner. And now give me something to eat, or else take your government; for a trade that does not feed its master is not worth two beans."
Alborotóse el doctor, viendo tan colérico al gobernador, y quiso hacer tirteafuera de la sala, sino que en aquel instante sonó una corneta de posta en la calle, y, asomándose el maestresala a la ventana, volvió diciendo. The doctor was dismayed when he saw the governor in such a passion, and he would have made a Tirteafuera out of the room but that the same instant a post-horn sounded in the street; and the carver putting his head out of the window turned round and said,
-Correo viene del duque mi señor; algún despacho debe de traer de importancia. "It′s a courier from my lord the duke, no doubt with some despatch of importance."
Entró el correo sudando y asustado, y, sacando un pliego del seno, le puso en las manos del gobernador, y Sancho le puso en las del mayordomo, a quien mandó leyese el sobreescrito, que decía así: A don Sancho Panza, gobernador de la ínsula Barataria, en su propia mano o en las de su secretario. Oyendo lo cual, Sancho dijo. The courier came in all sweating and flurried, and taking a paper from his bosom, placed it in the governor′s hands. Sancho handed it to the majordomo and bade him read the superscription, which ran thus: To Don Sancho Panza, Governor of the Island of Barataria, into his own hands or those of his secretary. Sancho when he heard this said,
-¿Quién es aquí mi secretario. "Which of you is my secretary?"
Y uno de los que presentes estaban respondió. "I am, senor," said one of those present,
-Yo, señor, porque sé leer y escribir, y soy vizcaíno. "for I can read and write, and am a Biscayan."
-Con esa añadidura -dijo Sancho-, bien podéis ser secretario del mismo emperador. Abrid ese pliego, y mirad lo que dice. "With that addition," said Sancho, "you might be secretary to the emperor himself; open this paper and see what it says."
Hízolo así el recién nacido secretario, y, habiendo leído lo que decía, dijo que era negocio para tratarle a solas. Mandó Sancho despejar la sala, y que no quedasen en ella sino el mayordomo y el maestresala, y los demás y el médico se fueron; y luego el secretario leyó la carta, que así decía. The new-born secretary obeyed, and having read the contents said the matter was one to be discussed in private. Sancho ordered the chamber to be cleared, the majordomo and the carver only remaining; so the doctor and the others withdrew, and then the secretary read the letter, which was as follows:
A mi noticia ha llegado, señor don Sancho Panza, que unos enemigos míos y desa ínsula la han de dar un asalto furioso, no sé qué noche; conviene velar y estar alerta, porque no le tomen desapercebido. Sé también, por espías verdaderas, que han entrado en ese lugar cuatro personas disfrazadas para quitaros la vida, porque se temen de vuestro ingenio; abrid el ojo, y mirad quién llega a hablaros, y no comáis de cosa que os presentaren. Yo tendré cuidado de socorreros si os viéredes en trabajo, y en todo haréis como se espera de vuestro entendimiento. Deste lugar, a 16 de agosto, a las cuatro de la mañana. It has come to my knowledge, Senor Don Sancho Panza, that certain enemies of mine and of the island are about to make a furious attack upon it some night, I know not when. It behoves you to be on the alert and keep watch, that they surprise you not. I also know by trustworthy spies that four persons have entered the town in disguise in order to take your life, because they stand in dread of your great capacity; keep your eyes open and take heed who approaches you to address you, and eat nothing that is presented to you. I will take care to send you aid if you find yourself in difficulty, but in all things you will act as may be expected of your judgment. From this place, the Sixteenth of August, at four in the morning.
Vuestro amigo,
El Duque.
Your friend, THE DUKE
Quedó atónito Sancho, y mostraron quedarlo asimismo los circunstantes; y, volviéndose al mayordomo, le dijo. Sancho was astonished, and those who stood by made believe to be so too, and turning to the majordomo he said to him,
-Lo que agora se ha de hacer, y ha de ser luego, es meter en un calabozo al doctor Recio; porque si alguno me ha de matar, ha de ser él, y de muerte adminícula y pésima, como es la de la hambre. "What we have got to do first, and it must be done at once, is to put Doctor Recio in the lock-up; for if anyone wants to kill me it is he, and by a slow death and the worst of all, which is hunger."
-También -dijo el maestresala- me parece a mí que vuesa merced no coma de todo lo que está en esta mesa, porque lo han presentado unas monjas, y, como suele decirse, detrás de la cruz está el diablo. "Likewise," said the carver, "it is my opinion your worship should not eat anything that is on this table, for the whole was a present from some nuns; and as they say, ′behind the cross there′s the devil.′"
-No lo niego -respondió Sancho-, y por ahora denme un pedazo de pan y obra de cuatro libras de uvas, que en ellas no podrá venir veneno; porque, en efecto, no puedo pasar sin comer, y si es que hemos de estar prontos para estas batallas que nos amenazan, menester será estar bien mantenidos, porque tripas llevan corazón, que no corazón tripas. Y vos, secretario, responded al duque mi señor y decidle que se cumplirá lo que manda como lo manda, sin faltar punto; y daréis de mi parte un besamanos a mi señora la duquesa, y que le suplico no se le olvide de enviar con un propio mi carta y mi lío a mi mujer Teresa Panza, que en ello recibiré mucha merced, y tendré cuidado de servirla con todo lo que mis fuerzas alcanzaren; y de camino podéis encajar un besamanos a mi señor don Quijote de la Mancha, porque vea que soy pan agradecido; y vos, como buen secretario y como buen vizcaíno, podéis añadir todo lo que quisiéredes y más viniere a cuento. Y álcense estos manteles, y denme a mí de comer, que yo me avendré con cuantas espías y matadores y encantadores vinieren sobre mí y sobre mi ínsula. "I don′t deny it," said Sancho; "so for the present give me a piece of bread and four pounds or so of grapes; no poison can come in them; for the fact is I can′t go on without eating; and if we are to be prepared for these battles that are threatening us we must be well provisioned; for it is the tripes that carry the heart and not the heart the tripes. And you, secretary, answer my lord the duke and tell him that all his commands shall be obeyed to the letter, as he directs; and say from me to my lady the duchess that I kiss her hands, and that I beg of her not to forget to send my letter and bundle to my wife Teresa Panza by a messenger; and I will take it as a great favour and will not fail to serve her in all that may lie within my power; and as you are about it you may enclose a kiss of the hand to my master Don Quixote that he may see I am grateful bread; and as a good secretary and a good Biscayan you may add whatever you like and whatever will come in best; and now take away this cloth and give me something to eat, and I′ll be ready to meet all the spies and assassins and enchanters that may come against me or my island."
En esto entró un paje, y dijo. At this instant a page entered saying,
-Aquí está un labrador negociante que quiere hablar a Vuestra Señoría en un negocio, según él dice, de mucha importancia. "Here is a farmer on business, who wants to speak to your lordship on a matter of great importance, he says."
-Estraño caso es éste -dijo Sancho- destos negociantes. ¿Es posible que sean tan necios, que no echen de ver que semejantes horas como éstas no son en las que han de venir a negociar? ¿Por ventura los que gobernamos, los que somos jueces, no somos hombres de carne y de hueso, y que es menester que nos dejen descansar el tiempo que la necesidad pide, sino que quieren que seamos hechos de piedra marmol? Por Dios y en mi conciencia que si me dura el gobierno (que no durará, según se me trasluce), que yo ponga en pretina a más de un negociante. Agora decid a ese buen hombre que entre; pero adviértase primero no sea alguno de los espías, o matador mío. "It′s very odd," said Sancho, "the ways of these men on business; is it possible they can be such fools as not to see that an hour like this is no hour for coming on business? We who govern and we who are judges- are we not men of flesh and blood, and are we not to be allowed the time required for taking rest, unless they′d have us made of marble? By God and on my conscience, if the government remains in my hands (which I have a notion it won′t), I′ll bring more than one man on business to order. However, tell this good man to come in; but take care first of all that he is not some spy or one of my assassins."
-No, señor -respondió el paje-, porque parece una alma de cántaro, y yo sé poco, o él es tan bueno como el buen pan. "No, my lord," said the page, "for he looks like a simple fellow, and either I know very little or he is as good as good bread."
-No hay que temer -dijo el mayordomo-, que aquí estamos todos. "There is nothing to be afraid of," said the majordomo, "for we are all here."
-¿Sería posible -dijo Sancho-, maestresala, que agora que no está aquí el doctor Pedro Recio, que comiese yo alguna cosa de peso y de sustancia, aunque fuese un pedazo de pan y una cebolla. "Would it be possible, carver," said Sancho, "now that Doctor Pedro Recio is not here, to let me eat something solid and substantial, if it were even a piece of bread and an onion?"
-Esta noche, a la cena, se satisfará la falta de la comida, y quedará Vuestra Señoría satisfecho y pagado -dijo el maestresala. "To-night at supper," said the carver, "the shortcomings of the dinner shall be made good, and your lordship shall be fully contented."
-Dios lo haga -respondió Sancho. "God grant it," said Sancho.
Y, en esto, entró el labrador, que era de muy buena presencia, y de mil leguas se le echaba de ver que era bueno y buena alma. Lo primero que dijo fue. The farmer now came in, a well-favoured man that one might see a thousand leagues off was an honest fellow and a good soul. The first thing he said was,
-¿Quién es aquí el señor gobernador. "Which is the lord governor here?"
-¿Quién ha de ser -respondió el secretario-, sino el que está sentado en la silla. "Which should it be," said the secretary, "but he who is seated in the chair?"
-Humíllome, pues, a su presencia -dijo el labrador. "Then I humble myself before him," said the farmer;
Y, poniéndose de rodillas, le pidió la mano para besársela. Negósela Sancho, y mandó que se levantase y dijese lo que quisiese. Hízolo así el labrador, y luego dijo. and going on his knees he asked for his hand, to kiss it. Sancho refused it, and bade him stand up and say what he wanted. The farmer obeyed, and then said,
-Yo, señor, soy labrador, natural de Miguel Turra, un lugar que está dos leguas de Ciudad Real. "I am a farmer, senor, a native of Miguelturra, a village two leagues from Ciudad Real."
-¡Otro Tirteafuera tenemos! -dijo Sancho-. Decid, hermano, que lo que yo os sé decir es que sé muy bien a Miguel Turra, y que no está muy lejos de mi pueblo. "Another Tirteafuera!" said Sancho; "say on, brother; I know Miguelturra very well I can tell you, for it′s not very far from my own town."
-Es, pues, el caso, señor -prosiguió el labrador-, que yo, por la misericordia de Dios, soy casado en paz y en haz de la Santa Iglesia Católica Romana; tengo dos hijos estudiantes que el menor estudia para bachiller y el mayor para licenciado; soy viudo, porque se murió mi mujer, o, por mejor decir, me la mató un mal médico, que la purgó estando preñada, y si Dios fuera servido que saliera a luz el parto, y fuera hijo, yo le pusiere a estudiar para doctor, porque no tuviera invidia a sus hermanos el bachiller y el licenciado. "The case is this, senor," continued the farmer, "that by God′s mercy I am married with the leave and licence of the holy Roman Catholic Church; I have two sons, students, and the younger is studying to become bachelor, and the elder to be licentiate; I am a widower, for my wife died, or more properly speaking, a bad doctor killed her on my hands, giving her a purge when she was with child; and if it had pleased God that the child had been born, and was a boy, I would have put him to study for doctor, that he might not envy his brothers the bachelor and the licentiate."
-De modo -dijo Sancho- que si vuestra mujer no se hubiera muerto, o la hubieran muerto, vos no fuérades agora viudo. "So that if your wife had not died, or had not been killed, you would not now be a widower," said Sancho.
-No, señor, en ninguna manera -respondió el labrador. "No, senor, certainly not," said the farmer.
-¡Medrados estamos! -replicó Sancho-. Adelante, hermano, que es hora de dormir más que de negociar. "We′ve got that much settled," said Sancho; "get on, brother, for it′s more bed-time than business-time."
-Digo, pues -dijo el labrador-, que este mi hijo que ha de ser bachiller se enamoró en el mesmo pueblo de una doncella llamada Clara Perlerina, hija de Andrés Perlerino, labrador riquísimo; y este nombre de Perlerines no les viene de abolengo ni otra alcurnia, sino porque todos los deste linaje son perláticos, y por mejorar el nombre los llaman Perlerines; aunque, si va decir la verdad, la doncella es como una perla oriental, y, mirada por el lado derecho, parece una flor del campo; por el izquierdo no tanto, porque le falta aquel ojo, que se le saltó de viruelas; y, aunque los hoyos del rostro son muchos y grandes, dicen los que la quieren bien que aquéllos no son hoyos, sino sepulturas donde se sepultan las almas de sus amantes. Es tan limpia que, por no ensuciar la cara, trae las narices, como dicen, arremangadas, que no parece sino que van huyendo de la boca; y, con todo esto, parece bien por estremo, porque tiene la boca grande, y, a no faltarle diez o doce dientes y muelas, pudiera pasar y echar raya entre las más bien formadas. De los labios no tengo qué decir, porque son tan sutiles y delicados que, si se usaran aspar labios, pudieran hacer dellos una madeja; pero, como tienen diferente color de la que en los labios se usa comúnmente, parecen milagrosos, porque son jaspeados de azul y verde y aberenjenado; y perdóneme el señor gobernador si por tan menudo voy pintando las partes de la que al fin al fin ha de ser mi hija, que la quiero bien y no me parece mal. "Well then," said the farmer, "this son of mine who is going to be a bachelor, fell in love in the said town with a damsel called Clara Perlerina, daughter of Andres Perlerino, a very rich farmer; and this name of Perlerines does not come to them by ancestry or descent, but because all the family are paralytics, and for a better name they call them Perlerines; though to tell the truth the damsel is as fair as an Oriental pearl, and like a flower of the field, if you look at her on the right side; on the left not so much, for on that side she wants an eye that she lost by small-pox; and though her face is thickly and deeply pitted, those who love her say they are not pits that are there, but the graves where the hearts of her lovers are buried. She is so cleanly that not to soil her face she carries her nose turned up, as they say, so that one would fancy it was running away from her mouth; and with all this she looks extremely well, for she has a wide mouth; and but for wanting ten or a dozen teeth and grinders she might compare and compete with the comeliest. Of her lips I say nothing, for they are so fine and thin that, if lips might be reeled, one might make a skein of them; but being of a different colour from ordinary lips they are wonderful, for they are mottled, blue, green, and purple- let my lord the governor pardon me for painting so minutely the charms of her who some time or other will be my daughter; for I love her, and I don′t find her amiss."
-Pintad lo que quisiéredes -dijo Sancho-, que yo me voy recreando en la pintura, y si hubiera comido, no hubiera mejor postre para mí que vuestro retrato. "Paint what you will," said Sancho; "I enjoy your painting, and if I had dined there could be no dessert more to my taste than your portrait."
-Eso tengo yo por servir -respondió el labrador-, pero tiempo vendrá en que seamos, si ahora no somos. Y digo, señor, que si pudiera pintar su gentileza y la altura de su cuerpo, fuera cosa de admiración; pero no puede ser, a causa de que ella está agobiada y encogida, y tiene las rodillas con la boca, y, con todo eso, se echa bien de ver que si se pudiera levantar, diera con la cabeza en el techo; y ya ella hubiera dado la mano de esposa a mi bachiller, sino que no la puede estender, que está añudada; y, con todo, en las uñas largas y acanaladas se muestra su bondad y buena hechura. "That I have still to furnish," said the farmer; "but a time will come when we may be able if we are not now; and I can tell you, senor, if I could paint her gracefulness and her tall figure, it would astonish you; but that is impossible because she is bent double with her knees up to her mouth; but for all that it is easy to see that if she could stand up she′d knock her head against the ceiling; and she would have given her hand to my bachelor ere this, only that she can′t stretch it out, for it′s contracted; but still one can see its elegance and fine make by its long furrowed nails."
-Está bien -dijo Sancho-, y haced cuenta, hermano, que ya la habéis pintado de los pies a la cabeza. ¿Qué es lo que queréis ahora? Y venid al punto sin rodeos ni callejuelas, ni retazos ni añadiduras. "That will do, brother," said Sancho; "consider you have painted her from head to foot; what is it you want now? Come to the point without all this beating about the bush, and all these scraps and additions."
-Querría, señor -respondió el labrador-, que vuestra merced me hiciese merced de darme una carta de favor para mi consuegro, suplicándole sea servido de que este casamiento se haga, pues no somos desiguales en los bienes de fortuna, ni en los de la naturaleza; porque, para decir la verdad, señor gobernador, mi hijo es endemoniado, y no hay día que tres o cuatro veces no le atormenten los malignos espíritus; y de haber caído una vez en el fuego, tiene el rostro arrugado como pergamino, y los ojos algo llorosos y manantiales; pero tiene una condición de un ángel, y si no es que se aporrea y se da de puñadas él mesmo a sí mesmo, fuera un bendito. "I want your worship, senor," said the farmer, "to do me the favour of giving me a letter of recommendation to the girl′s father, begging him to be so good as to let this marriage take place, as we are not ill-matched either in the gifts of fortune or of nature; for to tell the truth, senor governor, my son is possessed of a devil, and there is not a day but the evil spirits torment him three or four times; and from having once fallen into the fire, he has his face puckered up like a piece of parchment, and his eyes watery and always running; but he has the disposition of an angel, and if it was not for belabouring and pummelling himself he′d be a saint."
-¿Queréis otra cosa, buen hombre? -replicó Sancho. "Is there anything else you want, good man?" said Sancho.
-Otra cosa querría -dijo el labrador-, sino que no me atrevo a decirlo; pero vaya, que, en fin, no se me ha de podrir en el pecho, pegue o no pegue. Digo, señor, que querría que vuesa merced me diese trecientos o seiscientos ducados para ayuda a la dote de mi bachiller; digo para ayuda de poner su casa, porque, en fin, han de vivir por sí, sin estar sujetos a las impertinencias de los suegros. "There′s another thing I′d like," said the farmer, "but I′m afraid to mention it; however, out it must; for after all I can′t let it be rotting in my breast, come what may. I mean, senor, that I′d like your worship to give me three hundred or six hundred ducats as a help to my bachelor′s portion, to help him in setting up house; for they must, in short, live by themselves, without being subject to the interferences of their fathers-in-law."
-Mirad si queréis otra cosa -dijo Sancho-, y no la dejéis de decir por empacho ni por vergüenza. "Just see if there′s anything else you′d like," said Sancho, "and don′t hold back from mentioning it out of bashfulness or modesty."
-No, por cierto -respondió el labrador. "No, indeed there is not," said the farmer.
Y, apenas dijo esto, cuando, levantándose en pie el gobernador, asió de la silla en que estaba sentado y dijo. The moment he said this the governor started to his feet, and seizing the chair he had been sitting on exclaimed,
-¡Voto a tal, don patán rústico y mal mirado, que si no os apartáis y ascondéis luego de mi presencia, que con esta silla os rompa y abra la cabeza! Hideputa bellaco, pintor del mesmo demonio, ¿y a estas horas te vienes a pedirme seiscientos ducados?; y ¿dónde los tengo yo, hediondo?; y ¿por qué te los había de dar, aunque los tuviera, socarrón y mentecato? ; y ¿qué se me da a mí de Miguel Turra, ni de todo el linaje de los Perlerines? ¡Va de mí, digo; si no, por vida del duque mi señor, que haga lo que tengo dicho! Tú no debes de ser de Miguel Turra, sino algún socarrón que, para tentarme, te ha enviado aquí el infierno. Dime, desalmado, aún no ha día y medio que tengo el gobierno, y ¿ya quieres que tenga seiscientos ducados. "By all that′s good, you ill-bred, boorish Don Bumpkin, if you don′t get out of this at once and hide yourself from my sight, I′ll lay your head open with this chair. You whoreson rascal, you devil′s own painter, and is it at this hour you come to ask me for six hundred ducats! How should I have them, you stinking brute? And why should I give them to you if I had them, you knave and blockhead? What have I to do with Miguelturra or the whole family of the Perlerines? Get out I say, or by the life of my lord the duke I′ll do as I said. You′re not from Miguelturra, but some knave sent here from hell to tempt me. Why, you villain, I have not yet had the government half a day, and you want me to have six hundred ducats already!"
Hizo de señas el maestresala al labrador que se saliese de la sala, el cual lo hizo cabizbajo y, al parecer, temeroso de que el gobernador no ejecutase su cólera, que el bellacón supo hacer muy bien su oficio. The carver made signs to the farmer to leave the room, which he did with his head down, and to all appearance in terror lest the governor should carry his threats into effect, for the rogue knew very well how to play his part.
Pero dejemos con su cólera a Sancho, y ándese la paz en el corro, y volvamos a don Quijote, que le dejamos vendado el rostro y curado de las gatescas heridas, de las cuales no sanó en ocho días, en uno de los cuales le sucedió lo que Cide Hamete promete de contar con la puntualidad y verdad que suele contar las cosas desta historia, por mínimas que sean. But let us leave Sancho in his wrath, and peace be with them all; and let us return to Don Quixote, whom we left with his face bandaged and doctored after the cat wounds, of which he was not cured for eight days; and on one of these there befell him what Cide Hamete promises to relate with that exactitude and truth with which he is wont to set forth everything connected with this great history, however minute it may be.






II. Capítulo XLVIII. De lo que le sucedió a don Quijote con doña Rodríguez, la dueña de la duquesa, con otros acontecimientos dignos de escritura y de memoria eterna.

Chapter XLVIII. Of what befell Don Quixote with Dona Rodriguez, the duchess′s duenna, together with other occurrences worthy of record and eternal remembrance.

Además estaba mohíno y malencólico el mal ferido don Quijote, vendado el rostro y señalado, no por la mano de Dios, sino por las uñas de un gato, desdichas anejas a la andante caballería. Seis días estuvo sin salir en público, en una noche de las cuales, estando despierto y desvelado, pensando en sus desgracias y en el perseguimiento de Altisidora, sintió que con una llave abrían la puerta de su aposento, y luego imaginó que la enamorada doncella venía para sobresaltar su honestidad y ponerle en condición de faltar a la fee que guardar debía a su señora Dulcinea del Toboso. Exceedingly moody and dejected was the sorely wounded Don Quixote, with his face bandaged and marked, not by the hand of God, but by the claws of a cat, mishaps incidental to knight-errantry. Six days he remained without appearing in public, and one night as he lay awake thinking of his misfortunes and of Altisidora′s pursuit of him, he perceived that some one was opening the door of his room with a key, and he at once made up his mind that the enamoured damsel was coming to make an assault upon his chastity and put him in danger of failing in the fidelity he owed to his lady Dulcinea del Toboso.
-No -dijo creyendo a su imaginación, y esto, con voz que pudiera ser oída-; no ha de ser parte la mayor hermosura de la tierra para que yo deje de adorar la que tengo grabada y estampada en la mitad de mi corazón y en lo más escondido de mis entrañas, ora estés, señora mía, transformada en cebolluda labradora, ora en ninfa del dorado Tajo, tejiendo telas de oro y sirgo compuestas, ora te tenga Merlín, o Montesinos, donde ellos quisieren; que, adondequiera eres mía, y adoquiera he sido yo, y he de ser, tuyo. "No," said he, firmly persuaded of the truth of his idea (and he said it loud enough to be heard), "the greatest beauty upon earth shall not avail to make me renounce my adoration of her whom I bear stamped and graved in the core of my heart and the secret depths of my bowels; be thou, lady mine, transformed into a clumsy country wench, or into a nymph of golden Tagus weaving a web of silk and gold, let Merlin or Montesinos hold thee captive where they will; whereer thou art, thou art mine, and where′er I am, must he thine."
El acabar estas razones y el abrir de la puerta fue todo uno. Púsose en pie sobre la cama, envuelto de arriba abajo en una colcha de raso amarillo, una galocha en la cabeza, y el rostro y los bigotes vendados: el rostro, por los aruños; los bigotes, porque no se le desmayasen y cayesen; en el cual traje parecía la más extraordinaria fantasma que se pudiera pensar. The very instant he had uttered these words, the door opened. He stood up on the bed wrapped from head to foot in a yellow satin coverlet, with a cap on his head, and his face and his moustaches tied up, his face because of the scratches, and his moustaches to keep them from drooping and falling down, in which trim he looked the most extraordinary scarecrow that could be conceived.
Clavó los ojos en la puerta, y, cuando esperaba ver entrar por ella a la rendida y lastimada Altisidora, vio entrar a una reverendísima dueña con unas tocas blancas repulgadas y luengas, tanto, que la cubrían y enmantaban desde los pies a la cabeza. Entre los dedos de la mano izquierda traía una media vela encendida, y con la derecha se hacía sombra, porque no le diese la luz en los ojos, a quien cubrían unos muy grandes antojos. Venía pisando quedito, y movía los pies blandamente. He kept his eyes fixed on the door, and just as he was expecting to see the love-smitten and unhappy Altisidora make her appearance, he saw coming in a most venerable duenna, in a long white-bordered veil that covered and enveloped her from head to foot. Between the fingers of her left hand she held a short lighted candle, while with her right she shaded it to keep the light from her eyes, which were covered by spectacles of great size, and she advanced with noiseless steps, treading very softly.
Miróla don Quijote desde su atalaya, y cuando vio su adeliño y notó su silencio, pensó que alguna bruja o maga venía en aquel traje a hacer en él alguna mala fechuría, y comenzó a santiguarse con mucha priesa. Fuese llegando la visión, y, cuando llegó a la mitad del aposento, alzó los ojos y vio la priesa con que se estaba haciendo cruces don Quijote; y si él quedó medroso en ver tal figura, ella quedó espantada en ver la suya, porque, así como le vio tan alto y tan amarillo, con la colcha y con las vendas, que le desfiguraban, dio una gran voz, diciendo. Don Quixote kept an eye upon her from his watchtower, and observing her costume and noting her silence, he concluded that it must be some witch or sorceress that was coming in such a guise to work him some mischief, and he began crossing himself at a great rate. The spectre still advanced, and on reaching the middle of the room, looked up and saw the energy with which Don Quixote was crossing himself; and if he was scared by seeing such a figure as hers, she was terrified at the sight of his; for the moment she saw his tall yellow form with the coverlet and the bandages that disfigured him, she gave a loud scream, and exclaiming,
-¡Jesús! ¿Qué es lo que veo. "Jesus! what′s this I see?"
Y con el sobresalto se le cayó la vela de las manos; y, viéndose a escuras, volvió las espaldas para irse, y con el miedo tropezó en sus faldas y dio consigo una gran caída. Don Quijote, temeroso, comenzó a decir. let fall the candle in her fright, and then finding herself in the dark, turned about to make off, but stumbling on her skirts in her consternation, she measured her length with a mighty fall. Don Quixote in his trepidation began saying,
-Conjúrote, fantasma, o lo que eres, que me digas quién eres, y que me digas qué es lo que de mí quieres. Si eres alma en pena, dímelo, que yo haré por ti todo cuanto mis fuerzas alcanzaren, porque soy católico cristiano y amigo de hacer bien a todo el mundo; que para esto tomé la orden de la caballería andante que profeso, cuyo ejercicio aun hasta hacer bien a las ánimas de purgatorio se estiende. "I conjure thee, phantom, or whatever thou art, tell me what thou art and what thou wouldst with me. If thou art a soul in torment, say so, and all that my powers can do I will do for thee; for I am a Catholic Christian and love to do good to all the world, and to this end I have embraced the order of knight-errantry to which I belong, the province of which extends to doing good even to souls in purgatory."
La brumada dueña, que oyó conjurarse, por su temor coligió el de don Quijote, y con voz afligida y baja le respondió. The unfortunate duenna hearing herself thus conjured, by her own fear guessed Don Quixote′s and in a low plaintive voice answered,
-Señor don Quijote, si es que acaso vuestra merced es don Quijote, yo no soy fantasma, ni visión, ni alma de purgatorio, como vuestra merced debe de haber pensado, sino doña Rodríguez, la dueña de honor de mi señora la duquesa, que, con una necesidad de aquellas que vuestra merced suele remediar, a vuestra merced vengo. "Senor Don Quixote- if so be you are indeed Don Quixote- I am no phantom or spectre or soul in purgatory, as you seem to think, but Dona Rodriguez, duenna of honour to my lady the duchess, and I come to you with one of those grievances your worship is wont to redress."
-Dígame, señora doña Rodríguez -dijo don Quijote-: ¿por ventura viene vuestra merced a hacer alguna tercería? Porque le hago saber que no soy de provecho para nadie, merced a la sin par belleza de mi señora Dulcinea del Toboso. Digo, en fin, señora doña Rodríguez, que, como vuestra merced salve y deje a una parte todo recado amoroso, puede volver a encender su vela, y vuelva, y departiremos de todo lo que más mandare y más en gusto le viniere, salvando, como digo, todo incitativo melindre. "Tell me, Senora Dona Rodriguez," said Don Quixote, "do you perchance come to transact any go-between business? Because I must tell you I am not available for anybody′s purpose, thanks to the peerless beauty of my lady Dulcinea del Toboso. In short, Senora Dona Rodriguez, if you will leave out and put aside all love messages, you may go and light your candle and come back, and we will discuss all the commands you have for me and whatever you wish, saving only, as I said, all seductive communications."
-¿Yo recado de nadie, señor mío? -respondió la dueña-. Mal me conoce vuestra merced; sí, que aún no estoy en edad tan prolongada que me acoja a semejantes niñerías, pues, Dios loado, mi alma me tengo en las carnes, y todos mis dientes y muelas en la boca, amén de unos pocos que me han usurpado unos catarros, que en esta tierra de Aragón son tan ordinarios. Pero espéreme vuestra merced un poco; saldré a encender mi vela, y volveré en un instante a contar mis cuitas, como a remediador de todas las del mundo. "I carry nobody′s messages, senor," said the duenna; "little you know me. Nay, I′m not far enough advanced in years to take to any such childish tricks. God be praised I have a soul in my body still, and all my teeth and grinders in my mouth, except one or two that the colds, so common in this Aragon country, have robbed me of. But wait a little, while I go and light my candle, and I will return immediately and lay my sorrows before you as before one who relieves those of all the world;"
Y, sin esperar respuesta, se salió del aposento, donde quedó don Quijote sosegado y pensativo esperándola; pero luego le sobrevinieron mil pensamientos acerca de aquella nueva aventura, y parecíale ser mal hecho y peor pensado ponerse en peligro de romper a su señora la fee prometida, y decíase a sí mismo. and without staying for an answer she quitted the room and left Don Quixote tranquilly meditating while he waited for her. A thousand thoughts at once suggested themselves to him on the subject of this new adventure, and it struck him as being ill done and worse advised in him to expose himself to the danger of breaking his plighted faith to his lady; and said he to himself,
-¿Quién sabe si el diablo, que es sutil y mañoso, querrá engañarme agora con una dueña, lo que no ha podido con emperatrices, reinas, duquesas, marquesas ni condesas? Que yo he oído decir muchas veces y a muchos discretos que, si él puede, antes os la dará roma que aguileña. Y ¿quién sabe si esta soledad, esta ocasión y este silencio despertará mis deseos que duermen, y harán que al cabo de mis años venga a caer donde nunca he tropezado? Y, en casos semejantes, mejor es huir que esperar la batalla. Pero yo no debo de estar en mi juicio, pues tales disparates digo y pienso; que no es posible que una dueña toquiblanca, larga y antojuna pueda mover ni levantar pensamiento lascivo en el más desalmado pecho del mundo. ¿Por ventura hay dueña en la tierra que tenga buenas carnes? ¿Por ventura hay dueña en el orbe que deje de ser impertinente, fruncida y melindrosa? ¡Afuera, pues, caterva dueñesca, inútil para ningún humano regalo! ¡Oh, cuán bien hacía aquella señora de quien se dice que tenía dos dueñas de bulto con sus antojos y almohadillas al cabo de su estrado, como que estaban labrando, y tanto le servían para la autoridad de la sala aquellas estatuas como las dueñas verdaderas! "Who knows but that the devil, being wily and cunning, may be trying now to entrap me with a duenna, having failed with empresses, queens, duchesses, marchionesses, and countesses? Many a time have I heard it said by many a man of sense that he will sooner offer you a flat-nosed wench than a roman-nosed one; and who knows but this privacy, this opportunity, this silence, may awaken my sleeping desires, and lead me in these my latter years to fall where I have never tripped? In cases of this sort it is better to flee than to await the battle. But I must be out of my senses to think and utter such nonsense; for it is impossible that a long, white-hooded spectacled duenna could stir up or excite a wanton thought in the most graceless bosom in the world. Is there a duenna on earth that has fair flesh? Is there a duenna in the world that escapes being ill-tempered, wrinkled, and prudish? Avaunt, then, ye duenna crew, undelightful to all mankind. Oh, but that lady did well who, they say, had at the end of her reception room a couple of figures of duennas with spectacles and lace-cushions, as if at work, and those statues served quite as well to give an air of propriety to the room as if they had been real duennas."
Y, diciendo esto, se arrojó del lecho, con intención de cerrar la puerta y no dejar entrar a la señora Rodríguez; mas, cuando la llegó a cerrar, ya la señora Rodríguez volvía, encendida una vela de cera blanca, y cuando ella vio a don Quijote de más cerca, envuelto en la colcha, con las vendas, galocha o becoquín, temió de nuevo, y, retirándose atrás como dos pasos, dijo. So saying he leaped off the bed, intending to close the door and not allow Senora Rodriguez to enter; but as he went to shut it Senora Rodriguez returned with a wax candle lighted, and having a closer view of Don Quixote, with the coverlet round him, and his bandages and night-cap, she was alarmed afresh, and retreating a couple of paces, exclaimed,
-¿Estamos seguras, señor caballero? Porque no tengo a muy honesta señal haberse vuesa merced levantado de su lecho. "Am I safe, sir knight? for I don′t look upon it as a sign of very great virtue that your worship should have got up out of bed."
-Eso mesmo es bien que yo pregunte, señora -respondió don Quijote-; y así, pregunto si estaré yo seguro de ser acometido y forzado. "I may well ask the same, senora," said Don Quixote; "and I do ask whether I shall be safe from being assailed and forced?"
-¿De quién o a quién pedís, señor caballero, esa seguridad? -respondió la dueña. "Of whom and against whom do you demand that security, sir knight?" said the duenna.
-A vos y de vos la pido -replicó don Quijote-, porque ni yo soy de mármol ni vos de bronce, ni ahora son las diez del día, sino media noche, y aun un poco más, según imagino, y en una estancia más cerrada y secreta que lo debió de ser la cueva donde el traidor y atrevido Eneas gozó a la hermosa y piadosa Dido. Pero dadme, señora, la mano, que yo no quiero otra seguridad mayor que la de mi continencia y recato, y la que ofrecen esas reverendísimas tocas. "Of you and against you I ask it," said Don Quixote; "for I am not marble, nor are you brass, nor is it now ten o′clock in the morning, but midnight, or a trifle past it I fancy, and we are in a room more secluded and retired than the cave could have been where the treacherous and daring AEneas enjoyed the fair soft-hearted Dido. But give me your hand, senora; I require no better protection than my own continence, and my own sense of propriety; as well as that which is inspired by that venerable head-dress;"
Y, diciendo esto, besó su derecha mano, y le asió de la suya, que ella le dio con las mesmas ceremonias. and so saying he kissed her right hand and took it in his own, she yielding it to him with equal ceremoniousness.
Aquí hace Cide Hamete un paréntesis, y dice que por Mahoma que diera, por ver ir a los dos así asidos y trabados desde la puerta al lecho, la mejor almalafa de dos que tenía. And here Cide Hamete inserts a parenthesis in which he says that to have seen the pair marching from the door to the bed, linked hand in hand in this way, he would have given the best of the two tunics he had.
Entróse, en fin, don Quijote en su lecho, y quedóse doña Rodríguez sentada en una silla, algo desviada de la cama, no quitándose los antojos ni la vela. Don Quijote se acorrucó y se cubrió todo, no dejando más de el rostro descubierto; y, habiéndose los dos sosegado, el primero que rompió el silencio fue don Quijote, diciendo: Don Quixote finally got into bed, and Dona Rodriguez took her seat on a chair at some little distance from his couch, without taking off her spectacles or putting aside the candle. Don Quixote wrapped the bedclothes round him and covered himself up completely, leaving nothing but his face visible, and as soon as they had both regained their composure he broke silence, saying,
-Puede vuesa merced ahora, mi señora doña Rodríguez, descoserse y desbuchar todo aquello que tiene dentro de su cuitado corazón y lastimadas entrañas, que será de mí escuchada con castos oídos, y socorrida con piadosas obras. "Now, Senora Dona Rodriguez, you may unbosom yourself and out with everything you have in your sorrowful heart and afflicted bowels; and by me you shall be listened to with chaste ears, and aided by compassionate exertions."
-Así lo creo yo -respondió la dueña-, que de la gentil y agradable presencia de vuesa merced no se podía esperar sino tan cristiana respuesta. « Es, pues, el caso, señor don Quijote, que, aunque vuesa merced me vee sentada en esta silla y en la mitad del reino de Aragón, y en hábito de dueña aniquilada y asendereada, soy natural de las Asturias de Oviedo, y de linaje que atraviesan por él muchos de los mejores de aquella provincia; pero mi corta suerte y el descuido de mis padres, que empobrecieron antes de tiempo, sin saber cómo ni cómo no, me trujeron a la corte, a Madrid, donde por bien de paz y por escusar mayores desventuras, mis padres me acomodaron a servir de doncella de labor a una principal señora; y quiero hacer sabidor a vuesa merced que en hacer vainillas y labor blanca ninguna me ha echado el pie adelante en toda la vida. Mis padres me dejaron sirviendo y se volvieron a su tierra, y de allí a pocos años se debieron de ir al cielo, porque eran además buenos y católicos cristianos. Quedé huérfana, y atenida al miserable salario y a las angustiadas mercedes que a las tales criadas se suele dar en palacio; y, en este tiempo, sin que diese yo ocasión a ello, se enamoró de mi un escudero de casa, hombre ya en días, barbudo y apersonado, y, sobre todo, hidalgo como el rey, porque era montañés. No tratamos tan secretamente nuestros amores que no viniesen a noticia de mi señora, la cual, por escusar dimes y diretes, nos casó en paz y en haz de la Santa Madre Iglesia Católica Romana, de cuyo matrimonio nació una hija para rematar con mi ventura, si alguna tenía; no porque yo muriese del parto, que le tuve derecho y en sazón, sino porque desde allí a poco murió mi esposo de un cierto espanto que tuvo, que, a tener ahora lugar para contarle, yo sé que vuestra merced se admirara. "I believe it," replied the duenna; "from your worship′s gentle and winning presence only such a Christian answer could be expected. The fact is, then, Senor Don Quixote, that though you see me seated in this chair, here in the middle of the kingdom of Aragon, and in the attire of a despised outcast duenna, I am from the Asturias of Oviedo, and of a family with which many of the best of the province are connected by blood; but my untoward fate and the improvidence of my parents, who, I know not how, were unseasonably reduced to poverty, brought me to the court of Madrid, where as a provision and to avoid greater misfortunes, my parents placed me as seamstress in the service of a lady of quality, and I would have you know that for hemming and sewing I have never been surpassed by any all my life. My parents left me in service and returned to their own country, and a few years later went, no doubt, to heaven, for they were excellent good Catholic Christians. I was left an orphan with nothing but the miserable wages and trifling presents that are given to servants of my sort in palaces; but about this time, without any encouragement on my part, one of the esquires of the household fell in love with me, a man somewhat advanced in years, full-bearded and personable, and above all as good a gentleman as the king himself, for he came of a mountain stock. We did not carry on our loves with such secrecy but that they came to the knowledge of my lady, and she, not to have any fuss about it, had us married with the full sanction of the holy mother Roman Catholic Church, of which marriage a daughter was born to put an end to my good fortune, if I had any; not that I died in childbirth, for I passed through it safely and in due season, but because shortly afterwards my husband died of a certain shock he received, and had I time to tell you of it I know your worship would be surprised;"
Y, en esto, comenzó a llorar tiernamente, y dijo. and here she began to weep bitterly and said,
-Perdóneme vuestra merced, señor don Quijote, que no va más en mi mano, porque todas las veces que me acuerdo de mi mal logrado se me arrasan los ojos de lágrimas. ¡Válame Dios, y con qué autoridad llevaba a mi señora a las ancas de una poderosa mula, negra como el mismo azabache! Que entonces no se usaban coches ni sillas, como agora dicen que se usan, y las señoras iban a las ancas de sus escuderos. Esto, a lo menos, no puedo dejar de contarlo, porque se note la crianza y puntualidad de mi buen marido. « Al entrar de la calle de Santiago, en Madrid, que es algo estrecha, venía a salir por ella un alcalde de corte con dos alguaciles delante, y, así como mi buen escudero le vio, volvió las riendas a la mula, dando señal de volver a acompañarle. Mi señora, que iba a las ancas, con voz baja le decía: ′′-¿Qué hacéis, desventurado? ¿No veis que voy aquí?′′ El alcalde, de comedido, detuvo la rienda al caballo y díjole: ′′-Seguid, señor, vuestro camino, que yo soy el que debo acompañar a mi señora doña Casilda′′, que así era el nombre de mi ama. Todavía porfiaba mi marido, con la gorra en la mano, a querer ir acompañando al alcalde, viendo lo cual mi señora, llena de cólera y enojo, sacó un alfiler gordo, o creo que un punzón, del estuche, y clavósele por los lomos, de manera que mi marido dio una gran voz y torció el cuerpo, de suerte que dio con su señora en el suelo. Acudieron dos lacayos suyos a levantarla, y lo mismo hizo el alcalde y los alguaciles; alborotóse la Puerta de Guadalajara, digo, la gente baldía que en ella estaba; vínose a pie mi ama, y mi marido acudió en casa de un barbero diciendo que llevaba pasadas de parte a parte las entrañas. Divulgóse la cortesía de mi esposo, tanto, que los muchachos le corrían por las calles, y por esto y porque él era algún tanto corto de vista, mi señora la duquesa le despidió, de cuyo pesar, sin duda alguna, tengo para mí que se le causó el mal de la muerte. Quedé yo viuda y desamparada, y con hija a cuestas, que iba creciendo en hermosura como la espuma de la mar. Finalmente, como yo tuviese fama de gran labrandera, mi señora la duquesa, que estaba recién casada con el duque mi señor, quiso traerme consigo a este reino de Aragón y a mi hija ni más ni menos, adonde, yendo días y viniendo días, creció mi hija, y con ella todo el donaire del mundo: canta como una calandria, danza como el pensamiento, baila como una perdida, lee y escribe como un maestro de escuela, y cuenta como un avariento. De su limpieza no digo nada: que el agua que corre no es más limpia, y debe de tener agora, si mal no me acuerdo, diez y seis años, cinco meses y tres días, uno más a menos. En resolución: de esta mi muchacha se enamoró un hijo de un labrador riquísimo que está en una aldea del duque mi señor, no muy lejos de aquí. En efecto, no sé cómo ni cómo no, ellos se juntaron, y, debajo de la palabra de ser su esposo, burló a mi hija, y no se la quiere cumplir; y, aunque el duque mi señor lo sabe, porque yo me he quejado a él, no una, sino muchas veces, y pedídole mande que el tal labrador se case con mi hija, hace orejas de mercader y apenas quiere oírme; y es la causa que, como el padre del burlador es tan rico y le presta dineros, y le sale por fiador de sus trampas por momentos, no le quiere descontentar ni dar pesadumbre en ningún modo. Querría, pues, señor mío, que vuesa merced tomase a cargo el deshacer este agravio, o ya por ruegos, o ya por armas, pues, según todo el mundo dice, vuesa merced nació en él para deshacerlos y para enderezar los tuertos y amparar los miserables; y póngasele a vuesa merced por delante la orfandad de mi hija, su gentileza, su mocedad, con todas las buenas partes que he dicho que tiene; que en Dios y en mi conciencia que de cuantas doncellas tiene mi señora, que no hay ninguna que llegue a la suela de su zapato, y que una que llaman Altisidora, que es la que tienen por más desenvuelta y gallarda, puesta en comparación de mi hija, no la llega con dos leguas. Porque quiero que sepa vuesa merced, señor mío, que no es todo oro lo que reluce; porque esta Altisidorilla tiene más de presunción que de hermosura, y más de desenvuelta que de recogida, además que no está muy sana: que tiene un cierto allento cansado, que no hay sufrir el estar junto a ella un momento. Y aun mi señora la duquesa... Quiero callar, que se suele decir que las paredes tienen oídos. "Pardon me, Senor Don Quixote, if I am unable to control myself, for every time I think of my unfortunate husband my eyes fill up with tears. God bless me, with what an air of dignity he used to carry my lady behind him on a stout mule as black as jet! for in those days they did not use coaches or chairs, as they say they do now, and ladies rode behind their squires. This much at least I cannot help telling you, that you may observe the good breeding and punctiliousness of my worthy husband. As he was turning into the Calle de Santiago in Madrid, which is rather narrow, one of the alcaldes of the Court, with two alguacils before him, was coming out of it, and as soon as my good squire saw him he wheeled his mule about and made as if he would turn and accompany him. My lady, who was riding behind him, said to him in a low voice, ′What are you about, you sneak, don′t you see that I am here?′ The alcalde like a polite man pulled up his horse and said to him, ′Proceed, senor, for it is I, rather, who ought to accompany my lady Dona Casilda′- for that was my mistress′s name. Still my husband, cap in hand, persisted in trying to accompany the alcalde, and seeing this my lady, filled with rage and vexation, pulled out a big pin, or, I rather think, a bodkin, out of her needle-case and drove it into his back with such force that my husband gave a loud yell, and writhing fell to the ground with his lady. Her two lacqueys ran to rise her up, and the alcalde and the alguacils did the same; the Guadalajara gate was all in commotion -I mean the idlers congregated there; my mistress came back on foot, and my husband hurried away to a barber′s shop protesting that he was run right through the guts. The courtesy of my husband was noised abroad to such an extent, that the boys gave him no peace in the street; and on this account, and because he was somewhat shortsighted, my lady dismissed him; and it was chagrin at this I am convinced beyond a doubt that brought on his death. I was left a helpless widow, with a daughter on my hands growing up in beauty like the sea-foam; at length, however, as I had the character of being an excellent needlewoman, my lady the duchess, then lately married to my lord the duke, offered to take me with her to this kingdom of Aragon, and my daughter also, and here as time went by my daughter grew up and with her all the graces in the world; she sings like a lark, dances quick as thought, foots it like a gipsy, reads and writes like a schoolmaster, and does sums like a miser; of her neatness I say nothing, for the running water is not purer, and her age is now, if my memory serves me, sixteen years five months and three days, one more or less. To come to the point, the son of a very rich farmer, living in a village of my lord the duke′s not very far from here, fell in love with this girl of mine; and in short, how I know not, they came together, and under the promise of marrying her he made a fool of my daughter, and will not keep his word. And though my lord the duke is aware of it (for I have complained to him, not once but many and many a time, and entreated him to order the farmer to marry my daughter), he turns a deaf ear and will scarcely listen to me; the reason being that as the deceiver′s father is so rich, and lends him money, and is constantly going security for his debts, he does not like to offend or annoy him in any way. Now, senor, I want your worship to take it upon yourself to redress this wrong either by entreaty or by arms; for by what all the world says you came into it to redress grievances and right wrongs and help the unfortunate. Let your worship put before you the unprotected condition of my daughter, her youth, and all the perfections I have said she possesses; and before God and on my conscience, out of all the damsels my lady has, there is not one that comes up to the sole of her shoe, and the one they call Altisidora, and look upon as the boldest and gayest of them, put in comparison with my daughter, does not come within two leagues of her. For I would have you know, senor, all is not gold that glitters, and that same little Altisidora has more forwardness than good looks, and more impudence than modesty; besides being not very sound, for she has such a disagreeable breath that one cannot bear to be near her for a moment; and even my lady the duchess- but I′ll hold my tongue, for they say that walls have ears."
-¿Qué tiene mi señora la duquesa, por vida mía, señora doña Rodríguez? -preguntó don Quijote. "For heaven′s sake, Dona Rodriguez, what ails my lady the duchess?" asked Don Quixote.
-Con ese conjuro -respondió la dueña-, no puedo dejar de responder a lo que se me pregunta con toda verdad. ¿Vee vuesa merced, señor don Quijote, la hermosura de mi señora la duquesa, aquella tez de rostro, que no parece sino de una espada acicalada y tersa, aquellas dos mejillas de leche y de carmín, que en la una tiene el sol y en la otra la luna, y aquella gallardía con que va pisando y aun despreciando el suelo, que no parece sino que va derramando salud donde pasa? Pues sepa vuesa merced que lo puede agradecer, primero, a Dios, y luego, a dos fuentes que tiene en las dos piernas, por donde se desagua todo el mal humor de quien dicen los médicos que está llena. "Adjured in that way," replied the duenna, "I cannot help answering the question and telling the whole truth. Senor Don Quixote, have you observed the comeliness of my lady the duchess, that smooth complexion of hers like a burnished polished sword, those two cheeks of milk and carmine, that gay lively step with which she treads or rather seems to spurn the earth, so that one would fancy she went radiating health wherever she passed? Well then, let me tell you she may thank, first of all God, for this, and next, two issues that she has, one in each leg, by which all the evil humours, of which the doctors say she is full, are discharged."
-¡Santa María! -dijo don Quijote-. Y ¿es posible que mi señora la duquesa tenga tales desaguaderos? No lo creyera si me lo dijeran frailes descalzos; pero, pues la señora doña Rodríguez lo dice, debe de ser así. Pero tales fuentes, y en tales lugares, no deben de manar humor, sino ámbar líquido. Verdaderamente que ahora acabo de creer que esto de hacerse fuentes debe de ser cosa importante para salud. "Blessed Virgin!" exclaimed Don Quixote; "and is it possible that my lady the duchess has drains of that sort? I would not have believed it if the barefoot friars had told it me; but as the lady Dona Rodriguez says so, it must be so. But surely such issues, and in such places, do not discharge humours, but liquid amber. Verily, I do believe now that this practice of opening issues is a very important matter for the health."
Apenas acabó don Quijote de decir esta razón, cuando con un gran golpe abrieron las puertas del aposento, y del sobresalto del golpe se le cayó a doña Rodríguez la vela de la mano, y quedó la estancia como boca de lobo, como suele decirse. Luego sintió la pobre dueña que la asían de la garganta con dos manos, tan fuertemente que no la dejaban gañir, y que otra persona, con mucha presteza, sin hablar palabra, le alzaba las faldas, y con una, al parecer, chinela, le comenzó a dar tantos azotes, que era una compasión; y, aunque don Quijote se la tenía, no se meneaba del lecho, y no sabía qué podía ser aquello, y estábase quedo y callando, y aun temiendo no viniese por él la tanda y tunda azotesca. Y no fue vano su temor, porque, en dejando molida a la dueña los callados verdugos (la cual no osaba quejarse), acudieron a don Quijote, y, desenvolviéndole de la sábana y de la colcha, le pellizcaron tan a menudo y tan reciamente, que no pudo dejar de defenderse a puñadas, y todo esto en silencio admirable. Duró la batalla casi media hora; saliéronse las fantasmas, recogió doña Rodríguez sus faldas, y, gimiendo su desgracia, se salió por la puerta afuera, sin decir palabra a don Quijote, el cual, doloroso y pellizcado, confuso y pensativo, se quedó solo, donde le dejaremos deseoso de saber quién había sido el perverso encantador que tal le había puesto. Pero ello se dirá a su tiempo, que Sancho Panza nos llama, y el buen concierto de la historia lo pide. Don Quixote had hardly said this, when the chamber door flew open with a loud bang, and with the start the noise gave her Dona Rodriguez let the candle fall from her hand, and the room was left as dark as a wolf′s mouth, as the saying is. Suddenly the poor duenna felt two hands seize her by the throat, so tightly that she could not croak, while some one else, without uttering a word, very briskly hoisted up her petticoats, and with what seemed to be a slipper began to lay on so heartily that anyone would have felt pity for her; but although Don Quixote felt it he never stirred from his bed, but lay quiet and silent, nay apprehensive that his turn for a drubbing might be coming. Nor was the apprehension an idle one; one; for leaving the duenna (who did not dare to cry out) well basted, the silent executioners fell upon Don Quixote, and stripping him of the sheet and the coverlet, they pinched him so fast and so hard that he was driven to defend himself with his fists, and all this in marvellous silence. The battle lasted nearly half an hour, and then the phantoms fled; Dona Rodriguez gathered up her skirts, and bemoaning her fate went out without saying a word to Don Quixote, and he, sorely pinched, puzzled, and dejected, remained alone, and there we will leave him, wondering who could have been the perverse enchanter who had reduced him to such a state; but that shall be told in due season, for Sancho claims our attention, and the methodical arrangement of the story demands it.






II. Capítulo XLIX. De lo que le sucedió a Sancho Panza rondando su ínsula.

Chapter XLIX. Of what happened Sancho in making the round of his island.

Dejamos al gran gobernador enojado y mohíno con el labrador pintor y socarrón, el cual, industriado del mayordomo, y el mayordomo del duque, se burlaban de Sancho; pero él se las tenía tiesas a todos, maguera tonto, bronco y rollizo, y dijo a los que con él estaban, y al doctor Pedro Recio, que, como se acabó el secreto de la carta del duque, había vuelto a entrar en la sala. We left the great governor angered and irritated by that portrait-painting rogue of a farmer who, instructed the majordomo, as the majordomo was by the duke, tried to practise upon him; he however, fool, boor, and clown as he was, held his own against them all, saying to those round him and to Doctor Pedro Recio, who as soon as the private business of the duke′s letter was disposed of had returned to the room,
-Ahora verdaderamente que entiendo que los jueces y gobernadores deben de ser, o han de ser, de bronce, para no sentir las importunidades de los negociantes, que a todas horas y a todos tiempos quieren que los escuchen y despachen, atendiendo sólo a su negocio, venga lo que viniere; y si el pobre del juez no los escucha y despacha, o porque no puede o porque no es aquél el tiempo diputado para darles audiencia, luego les maldicen y murmuran, y les roen los huesos, y aun les deslindan los linajes. Negociante necio, negociante mentecato, no te apresures; espera sazón y coyuntura para negociar: no vengas a la hora del comer ni a la del dormir, que los jueces son de carne y de hueso y han de dar a la naturaleza lo que naturalmente les pide, si no es yo, que no le doy de comer a la mía, merced al señor doctor Pedro Recio Tirteafuera, que está delante, que quiere que muera de hambre, y afirma que esta muerte es vida, que así se la dé Dios a él y a todos los de su ralea: digo, a la de los malos médicos, que la de los buenos, palmas y lauros merecen. "Now I see plainly enough that judges and governors ought to be and must be made of brass not to feel the importunities of the applicants that at all times and all seasons insist on being heard, and having their business despatched, and their own affairs and no others attended to, come what may; and if the poor judge does not hear them and settle the matter- either because he cannot or because that is not the time set apart for hearing them- forthwith they abuse him, and run him down, and gnaw at his bones, and even pick holes in his pedigree. You silly, stupid applicant, don′t be in a hurry; wait for the proper time and season for doing business; don′t come at dinner-hour, or at bed-time; for judges are only flesh and blood, and must give to Nature what she naturally demands of them; all except myself, for in my case I give her nothing to eat, thanks to Senor Doctor Pedro Recio Tirteafuera here, who would have me die of hunger, and declares that death to be life; and the same sort of life may God give him and all his kind- I mean the bad doctors; for the good ones deserve palms and laurels."
Todos los que conocían a Sancho Panza se admiraban, oyéndole hablar tan elegantemente, y no sabían a qué atribuirlo, sino a que los oficios y cargos graves, o adoban o entorpecen los entendimientos. Finalmente, el doctor Pedro Recio Agüero de Tirteafuera prometió de darle de cenar aquella noche, aunque excediese de todos los aforismos de Hipócrates. Con esto quedó contento el gobernador, y esperaba con grande ansia llegase la noche y la hora de cenar; y, aunque el tiempo, al parecer suyo, se estaba quedo, sin moverse de un lugar, todavía se llegó por él el tanto deseado, donde le dieron de cenar un salpicón de vaca con cebolla, y unas manos cocidas de ternera algo entrada en días. Entregóse en todo con más gusto que si le hubieran dado francolines de Milán, faisanes de Roma, ternera de Sorrento, perdices de Morón, o gansos de Lavajos; y, entre la cena, volviéndose al doctor, le dijo. All who knew Sancho Panza were astonished to hear him speak so elegantly, and did not know what to attribute it to unless it were that office and grave responsibility either smarten or stupefy men′s wits. At last Doctor Pedro Recio Agilers of Tirteafuera promised to let him have supper that night though it might be in contravention of all the aphorisms of Hippocrates. With this the governor was satisfied and looked forward to the approach of night and supper-time with great anxiety; and though time, to his mind, stood still and made no progress, nevertheless the hour he so longed for came, and they gave him a beef salad with onions and some boiled calves′ feet rather far gone. At this he fell to with greater relish than if they had given him francolins from Milan, pheasants from Rome, veal from Sorrento, partridges from Moron, or geese from Lavajos, and turning to the doctor at supper he said to him,
-Mirad, señor doctor: de aquí adelante no os curéis de darme a comer cosas regaladas ni manjares esquisitos, porque será sacar a mi estómago de sus quicios, el cual está acostumbrado a cabra, a vaca, a tocino, a cecina, a nabos y a cebollas; y, si acaso le dan otros manjares de palacio, los recibe con melindre, y algunas veces con asco. Lo que el maestresala puede hacer es traerme estas que llaman ollas podridas, que mientras más podridas son, mejor huelen, y en ellas puede embaular y encerrar todo lo que él quisiere, como sea de comer, que yo se lo agradeceré y se lo pagaré algún día; y no se burle nadie conmigo, porque o somos o no somos: vivamos todos y comamos en buena paz compaña, pues, cuando Dios amanece, para todos amanece. Yo gobernaré esta ínsula sin perdonar derecho ni llevar cohecho, y todo el mundo traiga el ojo alerta y mire por el virote, porque les hago saber que el diablo está en Cantillana, y que, si me dan ocasión, han de ver maravillas. No, sino haceos miel, y comeros han moscas. "Look here, senor doctor, for the future don′t trouble yourself about giving me dainty things or choice dishes to eat, for it will be only taking my stomach off its hinges; it is accustomed to goat, cow, bacon, hung beef, turnips and onions; and if by any chance it is given these palace dishes, it receives them squeamishly, and sometimes with loathing. What the head-carver had best do is to serve me with what they call ollas podridas (and the rottener they are the better they smell); and he can put whatever he likes into them, so long as it is good to eat, and I′ll be obliged to him, and will requite him some day. But let nobody play pranks on me, for either we are or we are not; let us live and eat in peace and good-fellowship, for when God sends the dawn, be sends it for all. I mean to govern this island without giving up a right or taking a bribe; let everyone keep his eye open, and look out for the arrow; for I can tell them ′the devil′s in Cantillana,′ and if they drive me to it they′ll see something that will astonish them. Nay! make yourself honey and the flies eat you."
-Por cierto, señor gobernador -dijo el maestresala-, que vuesa merced tiene mucha razón en cuanto ha dicho, y que yo ofrezco en nombre de todos los insulanos desta ínsula que han de servir a vuestra merced con toda puntualidad, amor y benevolencia, porque el suave modo de gobernar que en estos principios vuesa merced ha dado no les da lugar de hacer ni de pensar cosa que en deservicio de vuesa merced redunde. "Of a truth, senor governor," said the carver, "your worship is in the right of it in everything you have said; and I promise you in the name of all the inhabitants of this island that they will serve your worship with all zeal, affection, and good-will, for the mild kind of government you have given a sample of to begin with, leaves them no ground for doing or thinking anything to your worship′s disadvantage."
-Yo lo creo -respondió Sancho-, y serían ellos unos necios si otra cosa hiciesen o pensasen. Y vuelvo a decir que se tenga cuenta con mi sustento y con el de mi rucio, que es lo que en este negocio importa y hace más al caso; y, en siendo hora, vamos a rondar, que es mi intención limpiar esta ínsula de todo género de inmundicia y de gente vagamunda, holgazanes, y mal entretenida; porque quiero que sepáis, amigos, que la gente baldía y perezosa es en la república lo mesmo que los zánganos en las colmenas, que se comen la miel que las trabajadoras abejas hacen. Pienso favorecer a los labradores, guardar sus preeminencias a los hidalgos, premiar los virtuosos y, sobre todo, tener respeto a la religión y a la honra de los religiosos. ¿Qué os parece desto, amigos? ¿Digo algo, o quiébrome la cabeza. "That I believe," said Sancho; "and they would be great fools if they did or thought otherwise; once more I say, see to my feeding and my Dapple′s for that is the great point and what is most to the purpose; and when the hour comes let us go the rounds, for it is my intention to purge this island of all manner of uncleanness and of all idle good-for-nothing vagabonds; for I would have you know that lazy idlers are the same thing in a State as the drones in a hive, that eat up the honey the industrious bees make. I mean to protect the husbandman, to preserve to the gentleman his privileges, to reward the virtuous, and above all to respect religion and honour its ministers. What say you to that, my friends? Is there anything in what I say, or am I talking to no purpose?"
-Dice tanto vuesa merced, señor gobernador -dijo el mayordomo-, que estoy admirado de ver que un hombre tan sin letras como vuesa merced, que, a lo que creo, no tiene ninguna, diga tales y tantas cosas llenas de sentencias y de avisos, tan fuera de todo aquello que del ingenio de vuesa merced esperaban los que nos enviaron y los que aquí venimos. Cada día se veen cosas nuevas en el mundo: las burlas se vuelven en veras y los burladores se hallan burlados. "There is so much in what your worship says, senor governor," said the majordomo, "that I am filled with wonder when I see a man like your worship, entirely without learning (for I believe you have none at all), say such things, and so full of sound maxims and sage remarks, very different from what was expected of your worship′s intelligence by those who sent us or by us who came here. Every day we see something new in this world; jokes become realities, and the jokers find the tables turned upon them."
Llegó la noche, y cenó el gobernador, con licencia del señor doctor Recio. Aderezáronse de ronda; salió con el mayordomo, secretario y maestresala, y el coronista que tenía cuidado de poner en memoria sus hechos, y alguaciles y escribanos, tantos que podían formar un mediano escuadrón. Iba Sancho en medio, con su vara, que no había más que ver, y pocas calles andadas del lugar, sintieron ruido de cuchilladas; acudieron allá, y hallaron que eran dos solos hombres los que reñían, los cuales, viendo venir a la justicia, se estuvieron quedos; y el uno dellos dijo. Night came, and with the permission of Doctor Pedro Recio, the governor had supper. They then got ready to go the rounds, and he started with the majordomo, the secretary, the head-carver, the chronicler charged with recording his deeds, and alguacils and notaries enough to form a fair-sized squadron. In the midst marched Sancho with his staff, as fine a sight as one could wish to see, and but a few streets of the town had been traversed when they heard a noise as of a clashing of swords. They hastened to the spot, and found that the combatants were but two, who seeing the authorities approaching stood still, and one of them exclaimed,
-¡Aquí de Dios y del rey! ¿Cómo y que se ha de sufrir que roben en poblado en este pueblo, y que salga a saltear en él en la mitad de las calles. "Help, in the name of God and the king! Are men to he allowed to rob in the middle of this town, and rush out and attack people in the very streets?"
-Sosegaos, hombre de bien -dijo Sancho-, y contadme qué es la causa desta pendencia, que yo soy el gobernador. "Be calm, my good man," said Sancho, "and tell me what the cause of this quarrel is; for I am the governor."
El otro contrario dijo. Said the other combatant,
-Señor gobernador, yo la diré con toda brevedad. Vuestra merced sabrá que este gentilhombre acaba de ganar ahora en esta casa de juego que está aquí frontero más de mil reales, y sabe Dios cómo; y, hallándome yo presente, juzgué más de una suerte dudosa en su favor, contra todo aquello que me dictaba la conciencia; alzóse con la ganancia, y, cuando esperaba que me había de dar algún escudo, por lo menos, de barato, como es uso y costumbre darle a los hombres principales como yo, que estamos asistentes para bien y mal pasar, y para apoyar sinrazones y evitar pendencias, él embolsó su dinero y se salió de la casa. Yo vine despechado tras él, y con buenas y corteses palabras le he pedido que me diese siquiera ocho reales, pues sabe que yo soy hombre honrado y que no tengo oficio ni beneficio, porque mis padres no me le enseñaron ni me le dejaron, y el socarrón, que no es más ladrón que Caco, ni más fullero que Andradilla, no quería darme más de cuatro reales; ¡porque vea vuestra merced, señor gobernador, qué poca vergüenza y qué poca conciencia! Pero a fee que, si vuesa merced no llegara, que yo le hiciera vomitar la ganancia, y que había de saber con cuántas entraba la romana. "Senor governor, I will tell you in a very few words. Your worship must know that this gentleman has just now won more than a thousand reals in that gambling house opposite, and God knows how. I was there, and gave more than one doubtful point in his favour, very much against what my conscience told me. He made off with his winnings, and when I made sure he was going to give me a crown or so at least by way of a present, as it is usual and customary to give men of quality of my sort who stand by to see fair or foul play, and back up swindles, and prevent quarrels, he pocketed his money and left the house. Indignant at this I followed him, and speaking him fairly and civilly asked him to give me if it were only eight reals, for he knows I am an honest man and that I have neither profession nor property, for my parents never brought me up to any or left me any; but the rogue, who is a greater thief than Cacus and a greater sharper than Andradilla, would not give me more than four reals; so your worship may see how little shame and conscience he has. But by my faith if you had not come up I′d have made him disgorge his winnings, and he′d have learned what the range of the steel-yard was."
-¿Qué decís vos a esto? -preguntó Sancho. "What say you to this?" asked Sancho.
Y el otro respondió que era verdad cuanto su contrario decía, y no había querido darle más de cuatro reales porque se los daba muchas veces; y los que esperan barato han de ser comedidos y tomar con rostro alegre lo que les dieren, sin ponerse en cuentas con los gananciosos, si ya no supiesen de cierto que son fulleros y que lo que ganan es mal ganado; y que, para señal que él era hombre de bien y no ladrón, como decía, ninguna había mayor que el no haberle querido dar nada; que siempre los fulleros son tributarios de los mirones que los conocen. The other replied that all his antagonist said was true, and that he did not choose to give him more than four reals because he very often gave him money; and that those who expected presents ought to be civil and take what is given them with a cheerful countenance, and not make any claim against winners unless they know them for certain to be sharpers and their winnings to be unfairly won; and that there could be no better proof that he himself was an honest man than his having refused to give anything; for sharpers always pay tribute to lookers-on who know them.
-Así es -dijo el mayordomo-. Vea vuestra merced, señor gobernador, qué es lo que se ha de hacer destos hombres. "That is true," said the majordomo; "let your worship consider what is to be done with these men."
-Lo que se ha de hacer es esto -respondió Sancho-: vos, ganancioso, bueno, o malo, o indiferente, dad luego a este vuestro acuchillador cien reales, y más, habéis de desembolsar treinta para los pobres de la cárcel; y vos, que no tenéis oficio ni beneficio y andáis de nones en esta ínsula, tomad luego esos cien reales, y mañana en todo el día salid desta ínsula desterrado por diez años, so pena, si lo quebrantáredes, los cumpláis en la otra vida, colgándoos yo de una picota, o, a lo menos, el verdugo por mi mandado; y ninguno me replique, que le asentaré la mano. "What is to be done," said Sancho, "is this; you, the winner, be you good, bad, or indifferent, give this assailant of yours a hundred reals at once, and you must disburse thirty more for the poor prisoners; and you who have neither profession nor property, and hang about the island in idleness, take these hundred reals now, and some time of the day to-morrow quit the island under sentence of banishment for ten years, and under pain of completing it in another life if you violate the sentence, for I′ll hang you on a gibbet, or at least the hangman will by my orders; not a word from either of you, or I′ll make him feel my hand."
Desembolsó el uno, recibió el otro, éste se salió de la ínsula, y aquél se fue a su casa, y el gobernador quedó diciendo. The one paid down the money and the other took it, and the latter quitted the island, while the other went home; and then the governor said,
-Ahora, yo podré poco, o quitaré estas casas de juego, que a mí se me trasluce que son muy perjudiciales. "Either I am not good for much, or I′ll get rid of these gambling houses, for it strikes me they are very mischievous."
-Ésta, a lo menos -dijo un escribano-, no la podrá vuesa merced quitar, porque la tiene un gran personaje, y más es sin comparación lo que él pierde al año que lo que saca de los naipes. Contra otros garitos de menor cantía podrá vuestra merced mostrar su poder, que son los que más daño hacen y más insolencias encubren; que en las casas de los caballeros principales y de los señores no se atreven los famosos fulleros a usar de sus tretas; y, pues el vicio del juego se ha vuelto en ejercicio común, mejor es que se juegue en casas principales que no en la de algún oficial, donde cogen a un desdichado de media noche abajo y le desuellan vivo. "This one at least," said one of the notaries, "your worship will not be able to get rid of, for a great man owns it, and what he loses every year is beyond all comparison more than what he makes by the cards. On the minor gambling houses your worship may exercise your power, and it is they that do most harm and shelter the most barefaced practices; for in the houses of lords and gentlemen of quality the notorious sharpers dare not attempt to play their tricks; and as the vice of gambling has become common, it is better that men should play in houses of repute than in some tradesman′s, where they catch an unlucky fellow in the small hours of the morning and skin him alive."
-Agora, escribano -dijo Sancho-, yo sé que hay mucho que decir en eso. "I know already, notary, that there is a good deal to he said on that point," said Sancho.
Y, en esto, llegó un corchete que traía asido a un mozo, y dijo. And now a tipstaff came up with a young man in his grasp, and said,
-Señor gobernador, este mancebo venía hacia nosotros, y, así como columbró la justicia, volvió las espaldas y comenzó a correr como un gamo, señal que debe de ser algún delincuente. Yo partí tras él, y, si no fuera porque tropezó y cayó, no le alcanzara jamás. "Senor governor, this youth was coming towards us, and as soon as he saw the officers of justice he turned about and ran like a deer, a sure proof that he must be some evil-doer; I ran after him, and had it not been that he stumbled and fell, I should never have caught him."
-¿Por qué huías, hombre? -preguntó Sancho. "What did you run for, fellow?" said Sancho.
A lo que el mozo respondió. To which the young man replied,
-Señor, por escusar de responder a las muchas preguntas que las justicias hacen. "Senor, it was to avoid answering all the questions officers of justice put."
-¿Qué oficio tienes. "What are you by trade?"
-Tejedor. "A weaver."
-¿Y qué tejes. "And what do you weave?"
-Hierros de lanzas, con licencia buena de vuestra merced. "Lance heads, with your worship′s good leave."
-¿Graciosico me sois? ¿De chocarrero os picáis? ¡Está bien! Y ¿adónde íbades ahora. "You′re facetious with me! You plume yourself on being a wag? Very good; and where were you going just now?"
-Señor, a tomar el aire. "To take the air, senor."
-Y ¿adónde se toma el aire en esta ínsula. "And where does one take the air in this island?"
-Adonde sopla. "Where it blows."
-¡Bueno: respondéis muy a propósito! Discreto sois, mancebo; pero haced cuenta que yo soy el aire, y que os soplo en popa, y os encamino a la cárcel. ¡Asilde, hola, y llevadle, que yo haré que duerma allí sin aire esta noche. "Good! your answers are very much to the point; you are a smart youth; but take notice that I am the air, and that I blow upon you a-stern, and send you to gaol. Ho there! lay hold of him and take him off; I′ll make him sleep there to-night without air."
-¡Par Dios -dijo el mozo-, así me haga vuestra merced dormir en la cárcel como hacerme rey. "By God," said the young man, "your worship will make me sleep in gaol just as soon as make me king."
-Pues, ¿por qué no te haré yo dormir en la cárcel? -respondió Sancho-. ¿No tengo yo poder para prenderte y soltarte cada y cuando que quisiere. "Why shan′t I make thee sleep in gaol?" said Sancho. "Have I not the power to arrest thee and release thee whenever I like?"
-Por más poder que vuestra merced tenga -dijo el mozo-, no será bastante para hacerme dormir en la cárcel. "All the power your worship has," said the young man, "won′t be able to make me sleep in gaol."
-¿Cómo que no? -replicó Sancho-. Llevalde luego donde verá por sus ojos el desengaño, aunque más el alcaide quiera usar con él de su interesal liberalidad; que yo le pondré pena de dos mil ducados si te deja salir un paso de la cárcel. "How? not able!" said Sancho; "take him away at once where he′ll see his mistake with his own eyes, even if the gaoler is willing to exert his interested generosity on his behalf; for I′ll lay a penalty of two thousand ducats on him if he allows him to stir a step from the prison."
-Todo eso es cosa de risa -respondió el mozo-. El caso es que no me harán dormir en la cárcel cuantos hoy viven. "That′s ridiculous," said the young man; "the fact is, all the men on earth will not make me sleep in prison."
-Dime, demonio -dijo Sancho-, ¿tienes algún ángel que te saque y que te quite los grillos que te pienso mandar echar. "Tell me, you devil," said Sancho, "have you got any angel that will deliver you, and take off the irons I am going to order them to put upon you?"
-Ahora, señor gobernador -respondió el mozo con muy buen donaire-, estemos a razón y vengamos al punto. Prosuponga vuestra merced que me manda llevar a la cárcel, y que en ella me echan grillos y cadenas, y que me meten en un calabozo, y se le ponen al alcaide graves penas si me deja salir, y que él lo cumple como se le manda; con todo esto, si yo no quiero dormir, y estarme despierto toda la noche, sin pegar pestaña, ¿será vuestra merced bastante con todo su poder para hacerme dormir, si yo no quiero. "Now, senor governor," said the young man in a sprightly manner, "let us be reasonable and come to the point. Granted your worship may order me to be taken to prison, and to have irons and chains put on me, and to be shut up in a cell, and may lay heavy penalties on the gaoler if he lets me out, and that he obeys your orders; still, if I don′t choose to sleep, and choose to remain awake all night without closing an eye, will your worship with all your power be able to make me sleep if I don′t choose?"
-No, por cierto -dijo el secretario-, y el hombre ha salido con su intención. "No, truly," said the secretary, "and the fellow has made his point."
-De modo -dijo Sancho- que no dejaréis de dormir por otra cosa que por vuestra voluntad, y no por contravenir a la mía. "So then," said Sancho, "it would be entirely of your own choice you would keep from sleeping; not in opposition to my will?"
-No, señor -dijo el mozo-, ni por pienso. "No, senor," said the youth, "certainly not."
-Pues andad con Dios -dijo Sancho-; idos a dormir a vuestra casa, y Dios os dé buen sueño, que yo no quiero quitárosle; pero aconséjoos que de aquí adelante no os burléis con la justicia, porque toparéis con alguna que os dé con la burla en los cascos. "Well then, go, and God be with you," said Sancho; "be off home to sleep, and God give you sound sleep, for I don′t want to rob you of it; but for the future, let me advise you don′t joke with the authorities, because you may come across some one who will bring down the joke on your own skull."
Fuese el mozo, y el gobernador prosiguió con su ronda, y de allí a poco vinieron dos corchetes que traían a un hombre asido, y dijeron: The young man went his way, and the governor continued his round, and shortly afterwards two tipstaffs came up with a man in custody, and said,
-Señor gobernador, este que parece hombre no lo es, sino mujer, y no fea, que viene vestida en hábito de hombre. "Senor governor, this person, who seems to be a man, is not so, but a woman, and not an ill-favoured one, in man′s clothes."
Llegáronle a los ojos dos o tres lanternas, a cuyas luces descubrieron un rostro de una mujer, al parecer, de diez y seis o pocos más años, recogidos los cabellos con una redecilla de oro y seda verde, hermosa como mil perlas. Miráronla de arriba abajo, y vieron que venía con unas medias de seda encarnada, con ligas de tafetán blanco y rapacejos de oro y aljófar; los greguescos eran verdes, de tela de oro, y una saltaembarca o ropilla de lo mesmo, suelta, debajo de la cual traía un jubón de tela finísima de oro y blanco, y los zapatos eran blancos y de hombre. No traía espada ceñida, sino una riquísima daga, y en los dedos, muchos y muy buenos anillos. Finalmente, la moza parecía bien a todos, y ninguno la conoció de cuantos la vieron, y los naturales del lugar dijeron que no podían pensar quién fuese, y los consabidores de las burlas que se habían de hacer a Sancho fueron los que más se admiraron, porque aquel suceso y hallazgo no venía ordenado por ellos; y así, estaban dudosos, esperando en qué pararía el caso. They raised two or three lanterns to her face, and by their light they distinguished the features of a woman to all appearance of the age of sixteen or a little more, with her hair gathered into a gold and green silk net, and fair as a thousand pearls. They scanned her from head to foot, and observed that she had on red silk stockings with garters of white taffety bordered with gold and pearl; her breeches were of green and gold stuff, and under an open jacket or jerkin of the same she wore a doublet of the finest white and gold cloth; her shoes were white and such as men wear; she carried no sword at her belt, but only a richly ornamented dagger, and on her fingers she had several handsome rings. In short, the girl seemed fair to look at in the eyes of all, and none of those who beheld her knew her, the people of the town said they could not imagine who she was, and those who were in the secret of the jokes that were to be practised upon Sancho were the ones who were most surprised, for this incident or discovery had not been arranged by them; and they watched anxiously to see how the affair would end.
Sancho quedó pasmado de la hermosura de la moza, y preguntóle quién era, adónde iba y qué ocasión le había movido para vestirse en aquel hábito. Ella, puestos los ojos en tierra con honestísima vergüenza, respondió. Sancho was fascinated by the girl′s beauty, and he asked her who she was, where she was going, and what had induced her to dress herself in that garb. She with her eyes fixed on the ground answered in modest confusion,
-No puedo, señor, decir tan en público lo que tanto me importaba fuera secreto; una cosa quiero que se entienda: que no soy ladrón ni persona facinorosa, sino una doncella desdichada a quien la fuerza de unos celos ha hecho romper el decoro que a la honestidad se debe. "I cannot tell you, senor, before so many people what it is of such consequence to me to have kept secret; one thing I wish to be known, that I am no thief or evildoer, but only an unhappy maiden whom the power of jealousy has led to break through the respect that is due to modesty."
Oyendo esto el mayordomo, dijo a Sancho. Hearing this the majordomo said to Sancho,
-Haga, señor gobernador, apartar la gente, porque esta señora con menos empacho pueda decir lo que quisiere. "Make the people stand back, senor governor, that this lady may say what she wishes with less embarrassment."
Mandólo así el gobernador; apartáronse todos, si no fueron el mayordomo, maestresala y el secretario. Viéndose, pues, solos, la doncella prosiguió diciendo. Sancho gave the order, and all except the majordomo, the head-carver, and the secretary fell back. Finding herself then in the presence of no more, the damsel went on to say,
-« Yo, señores, soy hija de Pedro Pérez Mazorca, arrendador de las lanas deste lugar, el cual suele muchas veces ir en casa de mi padre. "I am the daughter, sirs, of Pedro Perez Mazorca, the wool-farmer of this town, who is in the habit of coming very often to my father′s house."
-Eso no lleva camino -dijo el mayordomo-, señora, porque yo conozco muy bien a Pedro Pérez y sé que no tiene hijo ninguno, ni varón ni hembra; y más, que decís que es vuestro padre, y luego añadís que suele ir muchas veces en casa de vuestro padre. "That won′t do, senora," said the majordomo; "for I know Pedro Perez very well, and I know he has no child at all, either son or daughter; and besides, though you say he is your father, you add then that he comes very often to your father′s house."
-Ya yo había dado en ello -dijo Sancho. "I had already noticed that," said Sancho.
-Ahora, señores, yo estoy turbada, y no sé lo que me digo -respondió la doncella-; pero la verdad es que yo soy hija de Diego de la Llana, que todos vuesas mercedes deben de conocer. "I am confused just now, sirs," said the damsel, "and I don′t know what I am saying; but the truth is that I am the daughter of Diego de la Llana, whom you must all know."
-Aún eso lleva camino -respondió el mayordomo-, que yo conozco a Diego de la Llana, y sé que es un hidalgo principal y rico, y que tiene un hijo y una hija, y que después que enviudó no ha habido nadie en todo este lugar que pueda decir que ha visto el rostro de su hija; que la tiene tan encerrada que no da lugar al sol que la vea; y, con todo esto, la fama dice que es en estremo hermosa. "Ay, that will do," said the majordomo; "for I know Diego de la Llana, and know that he is a gentleman of position and a rich man, and that he has a son and a daughter, and that since he was left a widower nobody in all this town can speak of having seen his daughter′s face; for he keeps her so closely shut up that he does not give even the sun a chance of seeing her; and for all that report says she is extremely beautiful."
-Así es la verdad -respondió la doncella-, y esa hija soy yo; si la fama miente o no en mi hermosura ya os habréis, señores, desengañado, pues me habéis visto. "It is true," said the damsel, "and I am that daughter; whether report lies or not as to my beauty, you, sirs, will have decided by this time, as you have seen me;"
Y, en esto, comenzó a llorar tiernamente; viendo lo cual el secretario, se llegó al oído del maestresala y le dijo muy paso. and with this she began to weep bitterly. On seeing this the secretary leant over to the head-carver′s ear, and said to him in a low voice,
-Sin duda alguna que a esta pobre doncella le debe de haber sucedido algo de importancia, pues en tal traje, y a tales horas, y siendo tan principal, anda fuera de su casa. "Something serious has no doubt happened this poor maiden, that she goes wandering from home in such a dress and at such an hour, and one of her rank too."
-No hay dudar en eso -respondió el maestresala-; y más, que esa sospecha la confirman sus lágrimas. "There can be no doubt about it," returned the carver, "and moreover her tears confirm your suspicion."
Sancho la consoló con las mejores razones que él supo, y le pidió que sin temor alguno les dijese lo que le había sucedido; que todos procurarían remediarlo con muchas veras y por todas las vías posibles. Sancho gave her the best comfort he could, and entreated her to tell them without any fear what had happened her, as they would all earnestly and by every means in their power endeavour to relieve her.
-« Es el caso, señores -respondió ella-, que mi padre me ha tenido encerrada diez años ha, que son los mismos que a mi madre come la tierra. En casa dicen misa en un rico oratorio, y yo en todo este tiempo no he visto que el sol del cielo de día, y la luna y las estrellas de noche, ni sé qué son calles, plazas, ni templos, ni aun hombres, fuera de mi padre y de un hermano mío, y de Pedro Pérez el arrendador, que, por entrar de ordinario en mi casa, se me antojó decir que era mi padre, por no declarar el mío. Este encerramiento y este negarme el salir de casa, siquiera a la iglesia, ha muchos días y meses que me trae muy desconsolada; quisiera yo ver el mundo, o, a lo menos, el pueblo donde nací, pareciéndome que este deseo no iba contra el buen decoro que las doncellas principales deben guardar a sí mesmas. Cuando oía decir que corrían toros y jugaban cañas, y se representaban comedias, preguntaba a mi hermano, que es un año menor que yo, que me dijese qué cosas eran aquéllas y otras muchas que yo no he visto; él me lo declaraba por los mejores modos que sabía, pero todo era encenderme más el deseo de verlo. Finalmente, por abreviar el cuento de mi perdición, digo que yo rogué y pedí a mi hermano, que nunca tal pidiera ni tal rogara...» "The fact is, sirs," said she, "that my father has kept me shut up these ten years, for so long is it since the earth received my mother. Mass is said at home in a sumptuous chapel, and all this time I have seen but the sun in the heaven by day, and the moon and the stars by night; nor do I know what streets are like, or plazas, or churches, or even men, except my father and a brother I have, and Pedro Perez the wool-farmer; whom, because he came frequently to our house, I took it into my head to call my father, to avoid naming my own. This seclusion and the restrictions laid upon my going out, were it only to church, have been keeping me unhappy for many a day and month past; I longed to see the world, or at least the town where I was born, and it did not seem to me that this wish was inconsistent with the respect maidens of good quality should have for themselves. When I heard them talking of bull-fights taking place, and of javelin games, and of acting plays, I asked my brother, who is a year younger than myself, to tell me what sort of things these were, and many more that I had never seen; he explained them to me as well as he could, but the only effect was to kindle in me a still stronger desire to see them. At last, to cut short the story of my ruin, I begged and entreated my brother- O that I had never made such an entreaty-"
Y tornó a renovar el llanto. El mayordomo le dijo. And once more she gave way to a burst of weeping.
-Prosiga vuestra merced, señora, y acabe de decirnos lo que le ha sucedido, que nos tienen a todos suspensos sus palabras y sus lágrimas. "Proceed, senora," said the majordomo, "and finish your story of what has happened to you, for your words and tears are keeping us all in suspense."
-Pocas me quedan por decir -respondió la doncella-, aunque muchas lágrimas sí que llorar, porque los mal colocados deseos no pueden traer consigo otros descuentos que los semejantes. "I have but little more to say, though many a tear to shed," said the damsel; "for ill-placed desires can only be paid for in some such way."
Habíase sentado en el alma del maestresala la belleza de la doncella, y llegó otra vez su lanterna para verla de nuevo; y parecióle que no eran lágrimas las que lloraba, sino aljófar o rocío de los prados, y aun las subía de punto y las llegaba a perlas orientales, y estaba deseando que su desgracia no fuese tanta como daban a entender los indicios de su llanto y de sus suspiros. Desesperábase el gobernador de la tardanza que tenía la moza en dilatar su historia, y díjole que acabase de tenerlos más suspensos, que era tarde y faltaba mucho que andar del pueblo. Ella, entre interrotos sollozos y mal formados suspiros, dijo. The maiden′s beauty had made a deep impression on the head-carver′s heart, and he again raised his lantern for another look at her, and thought they were not tears she was shedding, but seed-pearl or dew of the meadow, nay, he exalted them still higher, and made Oriental pearls of them, and fervently hoped her misfortune might not be so great a one as her tears and sobs seemed to indicate. The governor was losing patience at the length of time the girl was taking to tell her story, and told her not to keep them waiting any longer; for it was late, and there still remained a good deal of the town to be gone over. She, with broken sobs and half-suppressed sighs, went on to say,
-« No es otra mi desgracia, ni mi infortunio es otro sino que yo rogué a mi hermano que me vistiese en hábitos de hombre con uno de sus vestidos y que me sacase una noche a ver todo el pueblo, cuando nuestro padre durmiese; él, importunado de mis ruegos, condecendió con mi deseo, y, poniéndome este vestido y él vestiéndose de otro mío, que le está como nacido, porque él no tiene pelo de barba y no parece sino una doncella hermosísima, esta noche, debe de haber una hora, poco más o menos, nos salimos de casa; y, guiados de nuestro mozo y desbaratado discurso, hemos rodeado todo el pueblo, y cuando queríamos volver a casa, vimos venir un gran tropel de gente, y mi hermano me dijo: ′′Hermana, ésta debe de ser la ronda: aligera los pies y pon alas en ellos, y vente tras mí corriendo, porque no nos conozcan, que nos será mal contado′′. Y, diciendo esto, volvió las espaldas y comenzó, no digo a correr, sino a volar; yo, a menos de seis pasos, caí, con el sobresalto, y entonces llegó el ministro de la justicia que me trujo ante vuestras mercedes, adonde, por mala y antojadiza, me veo avergonzada ante tanta gente. "My misfortune, my misadventure, is simply this, that I entreated my brother to dress me up as a man in a suit of his clothes, and take me some night, when our father was asleep, to see the whole town; he, overcome by my entreaties, consented, and dressing me in this suit and himself in clothes of mine that fitted him as if made for him (for he has not a hair on his chin, and might pass for a very beautiful young girl), to-night, about an hour ago, more or less, we left the house, and guided by our youthful and foolish impulse we made the circuit of the whole town, and then, as we were about to return home, we saw a great troop of people coming, and my brother said to me, ′Sister, this must be the round, stir your feet and put wings to them, and follow me as fast as you can, lest they recognise us, for that would be a bad business for us;′ and so saying he turned about and began, I cannot say to run but to fly; in less than six paces I fell from fright, and then the officer of justice came up and carried me before your worships, where I find myself put to shame before all these people as whimsical and vicious."
-¿En efecto, señora -dijo Sancho-, no os ha sucedido otro desmán alguno, ni celos, como vos al principio de vuestro cuento dijistes, no os sacaron de vuestra casa. "So then, senora," said Sancho, "no other mishap has befallen you, nor was it jealousy that made you leave home, as you said at the beginning of your story?"
-No me ha sucedido nada, ni me sacaron celos, sino sólo el deseo de ver mundo, que no se estendía a más que a ver las calles de este lugar. "Nothing has happened me," said she, "nor was it jealousy that brought me out, but merely a longing to see the world, which did not go beyond seeing the streets of this town."
Y acabó de confirmar ser verdad lo que la doncella decía llegar los corchetes con su hermano preso, a quien alcanzó uno dellos cuando se huyó de su hermana. No traía sino un faldellín rico y una mantellina de damasco azul con pasamanos de oro fino, la cabeza sin toca ni con otra cosa adornada que con sus mesmos cabellos, que eran sortijas de oro, según eran rubios y enrizados. Apartáronse con el gobernador, mayordomo y maestresala, y, sin que lo oyese su hermana, le preguntaron cómo venía en aquel traje, y él, con no menos vergüenza y empacho, contó lo mesmo que su hermana había contado, de que recibió gran gusto el enamorado maestresala. Pero el gobernador les dijo: The appearance of the tipstaffs with her brother in custody, whom one of them had overtaken as he ran away from his sister, now fully confirmed the truth of what the damsel said. He had nothing on but a rich petticoat and a short blue damask cloak with fine gold lace, and his head was uncovered and adorned only with its own hair, which looked like rings of gold, so bright and curly was it. The governor, the majordomo, and the carver went aside with him, and, unheard by his sister, asked him how he came to be in that dress, and he with no less shame and embarrassment told exactly the same story as his sister, to the great delight of the enamoured carver; the governor, however, said to them,
-Por cierto, señores, que ésta ha sido una gran rapacería, y para contar esta necedad y atrevimiento no eran menester tantas largas, ni tantas lágrimas y suspiros; que con decir: ′′Somos fulano y fulana, que nos salimos a espaciar de casa de nuestros padres con esta invención, sólo por curiosidad, sin otro designio alguno′′, se acabara el cuento, y no gemidicos, y lloramicos, y darle. "In truth, young lady and gentleman, this has been a very childish affair, and to explain your folly and rashness there was no necessity for all this delay and all these tears and sighs; for if you had said we are so-and-so, and we escaped from our father′s house in this way in order to ramble about, out of mere curiosity and with no other object, there would have been an end of the matter, and none of these little sobs and tears and all the rest of it."
-Así es la verdad -respondió la doncella-, pero sepan vuesas mercedes que la turbación que he tenido ha sido tanta, que no me ha dejado guardar el término que debía. "That is true," said the damsel, "but you see the confusion I was in was so great it did not let me behave as I ought."
-No se ha perdido nada -respondió Sancho-. Vamos, y dejaremos a vuesas mercedes en casa de su padre; quizá no los habrá echado menos. Y, de aquí adelante, no se muestren tan niños, ni tan deseosos de ver mundo, que la doncella honrada, la pierna quebrada, y en casa; y la mujer y la gallina, por andar se pierden aína; y la que es deseosa de ver, también tiene deseo de ser vista. No digo más. "No harm has been done," said Sancho; "come, we will leave you at your father′s house; perhaps they will not have missed you; and another time don′t be so childish or eager to see the world; for a respectable damsel should have a broken leg and keep at home; and the woman and the hen by gadding about are soon lost; and she who is eager to see is also eager to be seen; I say no more."
El mancebo agradeció al gobernador la merced que quería hacerles de volverlos a su casa, y así, se encaminaron hacia ella, que no estaba muy lejos de allí. Llegaron, pues, y, tirando el hermano una china a una reja, al momento bajó una criada, que los estaba esperando, y les abrió la puerta, y ellos se entraron, dejando a todos admirados, así de su gentileza y hermosura como del deseo que tenían de ver mundo, de noche y sin salir del lugar; pero todo lo atribuyeron a su poca edad. The youth thanked the governor for his kind offer to take them home, and they directed their steps towards the house, which was not far off. On reaching it the youth threw a pebble up at a grating, and immediately a woman-servant who was waiting for them came down and opened the door to them, and they went in, leaving the party marvelling as much at their grace and beauty as at the fancy they had for seeing the world by night and without quitting the village; which, however, they set down to their youth.
Quedó el maestresala traspasado su corazón, y propuso de luego otro día pedírsela por mujer a su padre, teniendo por cierto que no se la negaría, por ser él criado del duque; y aun a Sancho le vinieron deseos y barruntos de casar al mozo con Sanchica, su hija, y determinó de ponerlo en plática a su tiempo, dándose a entender que a una hija de un gobernador ningún marido se le podía negar. The head-carver was left with a heart pierced through and through, and he made up his mind on the spot to demand the damsel in marriage of her father on the morrow, making sure she would not be refused him as he was a servant of the duke′s; and even to Sancho ideas and schemes of marrying the youth to his daughter Sanchica suggested themselves, and he resolved to open the negotiation at the proper season, persuading himself that no husband could be refused to a governor′s daughter.
Con esto, se acabó la ronda de aquella noche, y de allí a dos días el gobierno, con que se destroncaron y borraron todos sus designios, como se verá adelante. And so the night′s round came to an end, and a couple of days later the government, whereby all his plans were overthrown and swept away, as will be seen farther on.






II. Capítulo L. Donde se declara quién fueron los encantadores y verdugos que azotaron a la dueña y pellizcaron y arañaron a don Quijote, con el suceso que tuvo el paje que llevó la carta a Teresa Sancha, mujer de Sancho Panza.

Chapter L. Wherein is set forth who the enchanters and executioners were who flogged the duenna and pinched Don Quixote, and also what befell the page who carried the letter to Teresa Panza, Sancho Panza′s wife.

Dice Cide Hamete, puntualísimo escudriñador de los átomos desta verdadera historia, que al tiempo que doña Rodríguez salió de su aposento para ir a la estancia de don Quijote, otra dueña que con ella dormía lo sintió, y que, como todas las dueñas son amigas de saber, entender y oler, se fue tras ella, con tanto silencio, que la buena Rodríguez no lo echó de ver; y, así como la dueña la vio entrar en la estancia de don Quijote, porque no faltase en ella la general costumbre que todas las dueñas tienen de ser chismosas, al momento lo fue a poner en pico a su señora la duquesa, de cómo doña Rodríguez quedaba en el aposento de don Quijote. Cide Hamete, the painstaking investigator of the minute points of this veracious history, says that when Dona Rodriguez left her own room to go to Don Quixote′s, another duenna who slept with her observed her, and as all duennas are fond of prying, listening, and sniffing, she followed her so silently that the good Rodriguez never perceived it; and as soon as the duenna saw her enter Don Quixote′s room, not to fail in a duenna′s invariable practice of tattling, she hurried off that instant to report to the duchess how Dona Rodriguez was closeted with Don Quixote.
La duquesa se lo dijo al duque, y le pidió licencia para que ella y Altisidora viniesen a ver lo que aquella dueña quería con don Quijote; el duque se la dio, y las dos, con gran tiento y sosiego, paso ante paso, llegaron a ponerse junto a la puerta del aposento, y tan cerca, que oían todo lo que dentro hablaban; y, cuando oyó la duquesa que Rodríguez había echado en la calle el Aranjuez de sus fuentes, no lo pudo sufrir, ni menos Altisidora; y así, llenas de cólera y deseosas de venganza, entraron de golpe en el aposento, y acrebillaron a don Quijote y vapularon a la dueña del modo que queda contado; porque las afrentas que van derechas contra la hermosura y presunción de las mujeres, despierta en ellas en gran manera la ira y enciende el deseo de vengarse. The duchess told the duke, and asked him to let her and Altisidora go and see what the said duenna wanted with Don Quixote. The duke gave them leave, and the pair cautiously and quietly crept to the door of the room and posted themselves so close to it that they could hear all that was said inside. But when the duchess heard how the Rodriguez had made public the Aranjuez of her issues she could not restrain herself, nor Altisidora either; and so, filled with rage and thirsting for vengeance, they burst into the room and tormented Don Quixote and flogged the duenna in the manner already described; for indignities offered to their charms and self-esteem mightily provoke the anger of women and make them eager for revenge.
Contó la duquesa al duque lo que le había pasado, de lo que se holgó mucho, y la duquesa, prosiguiendo con su intención de burlarse y recibir pasatiempo con don Quijote, despachó al paje que había hecho la figura de Dulcinea en el concierto de su desencanto -que tenía bien olvidado Sancho Panza con la ocupación de su gobierno- a Teresa Panza, su mujer, con la carta de su marido, y con otra suya, y con una gran sarta de corales ricos presentados. The duchess told the duke what had happened, and he was much amused by it; and she, in pursuance of her design of making merry and diverting herself with Don Quixote, despatched the page who had played the part of Dulcinea in the negotiations for her disenchantment (which Sancho Panza in the cares of government had forgotten all about) to Teresa Panza his wife with her husband′s letter and another from herself, and also a great string of fine coral beads as a present.
Dice, pues, la historia, que el paje era muy discreto y agudo, y, con deseo de servir a sus señores, partió de muy buena gana al lugar de Sancho; y, antes de entrar en él, vio en un arroyo estar lavando cantidad de mujeres, a quien preguntó si le sabrían decir si en aquel lugar vivía una mujer llamada Teresa Panza, mujer de un cierto Sancho Panza, escudero de un caballero llamado don Quijote de la Mancha, a cuya pregunta se levantó en pie una mozuela que estaba lavando, y dijo. Now the history says this page was very sharp and quick-witted; and eager to serve his lord and lady he set off very willingly for Sancho′s village. Before he entered it he observed a number of women washing in a brook, and asked them if they could tell him whether there lived there a woman of the name of Teresa Panza, wife of one Sancho Panza, squire to a knight called Don Quixote of La Mancha. At the question a young girl who was washing stood up and said,
-Esa Teresa Panza es mi madre, y ese tal Sancho, mi señor padre, y el tal caballero, nuestro amo. "Teresa Panza is my mother, and that Sancho is my father, and that knight is our master."
-Pues venid, doncella -dijo el paje-, y mostradme a vuestra madre, porque le traigo una carta y un presente del tal vuestro padre. "Well then, miss," said the page, "come and show me where your mother is, for I bring her a letter and a present from your father."
-Eso haré yo de muy buena gana, señor mío -respondió la moza, que mostraba ser de edad de catorce años, poco más a menos. "That I will with all my heart, senor," said the girl, who seemed to be about fourteen, more or less;
Y, dejando la ropa que lavaba a otra compañera, sin tocarse ni calzarse, que estaba en piernas y desgreñada, saltó delante de la cabalgadura del paje, y dijo: and leaving the clothes she was washing to one of her companions, and without putting anything on her head or feet, for she was bare-legged and had her hair hanging about her, away she skipped in front of the page′s horse, saying,
-Venga vuesa merced, que a la entrada del pueblo está nuestra casa, y mi madre en ella, con harta pena por no haber sabido muchos días ha de mi señor padre. "Come, your worship, our house is at the entrance of the town, and my mother is there, sorrowful enough at not having had any news of my father this ever so long."
-Pues yo se las llevo tan buenas -dijo el paje- que tiene que dar bien gracias a Dios por ellas. "Well," said the page, "I am bringing her such good news that she will have reason to thank God."
Finalmente, saltando, corriendo y brincando, llegó al pueblo la muchacha, y, antes de entrar en su casa, dijo a voces desde la puerta. And then, skipping, running, and capering, the girl reached the town, but before going into the house she called out at the door,
-Salga, madre Teresa, salga, salga, que viene aquí un señor que trae cartas y otras cosas de mi buen padre. "Come out, mother Teresa, come out, come out; here′s a gentleman with letters and other things from my good father."
A cuyas voces salió Teresa Panza, su madre, hilando un copo de estopa, con una saya parda. Parecía, según era de corta, que se la habían cortado por vergonzoso lugar, con un corpezuelo asimismo pardo y una camisa de pechos. No era muy vieja, aunque mostraba pasar de los cuarenta, pero fuerte, tiesa, nervuda y avellanada; la cual, viendo a su hija, y al paje a caballo, le dijo. At these words her mother Teresa Panza came out spinning a bundle of flax, in a grey petticoat (so short was it one would have fancied "they to her shame had cut it short"), a grey bodice of the same stuff, and a smock. She was not very old, though plainly past forty, strong, healthy, vigorous, and sun-dried; and seeing her daughter and the page on horseback, she exclaimed,
-¿Qué es esto, niña? ¿Qué señor es éste. "What′s this, child? What gentleman is this?"
-Es un servidor de mi señora doña Teresa Panza -respondió el paje. "A servant of my lady, Dona Teresa Panza," replied the page;
Y, diciendo y haciendo, se arrojó del caballo y se fue con mucha humildad a poner de hinojos ante la señora Teresa, diciendo: and suiting the action to the word he flung himself off his horse, and with great humility advanced to kneel before the lady Teresa, saying,
-Déme vuestra merced sus manos, mi señora doña Teresa, bien así como mujer legítima y particular del señor don Sancho Panza, gobernador propio de la ínsula Barataria. "Let me kiss your hand, Senora Dona Teresa, as the lawful and only wife of Senor Don Sancho Panza, rightful governor of the island of Barataria."
-¡Ay, señor mío, quítese de ahí; no haga eso -respondió Teresa-, que yo no soy nada palaciega, sino una pobre labradora, hija de un estripaterrones y mujer de un escudero andante, y no de gobernador alguno. "Ah, senor, get up, do that," said Teresa; "for I′m not a bit of a court lady, but only a poor country woman, the daughter of a clodcrusher, and the wife of a squire-errant and not of any governor at all."
-Vuesa merced -respondió el paje- es mujer dignísima de un gobernador archidignísimo; y, para prueba desta verdad, reciba vuesa merced esta carta y este presente. "You are," said the page, "the most worthy wife of a most arch-worthy governor; and as a proof of what I say accept this letter and this present;"
Y sacó al instante de la faldriquera una sarta de corales con estremos de oro, y se la echó al cuello y dijo. and at the same time he took out of his pocket a string of coral beads with gold clasps, and placed it on her neck, and said,
-Esta carta es del señor gobernador, y otra que traigo y estos corales son de mi señora la duquesa, que a vuestra merced me envía. "This letter is from his lordship the governor, and the other as well as these coral beads from my lady the duchess, who sends me to your worship."
Quedó pasmada Teresa, y su hija ni más ni menos, y la muchacha dijo. Teresa stood lost in astonishment, and her daughter just as much, and the girl said,
-Que me maten si no anda por aquí nuestro señor amo don Quijote, que debe de haber dado a padre el gobierno o condado que tantas veces le había prometido. "May I die but our master Don Quixote′s at the bottom of this; he must have given father the government or county he so often promised him."
-Así es la verdad -respondió el paje-: que, por respeto del señor don Quijote, es ahora el señor Sancho gobernador de la ínsula Barataria, como se verá por esta carta. "That is the truth," said the page; "for it is through Senor Don Quixote that Senor Sancho is now governor of the island of Barataria, as will be seen by this letter."
-Léamela vuesa merced, señor gentilhombre -dijo Teresa-, porque, aunque yo sé hilar, no sé leer migaja. "Will your worship read it to me, noble sir?" said Teresa; "for though I can spin I can′t read, not a scrap."
-Ni yo tampoco -añadió Sanchica-; pero espérenme aquí, que yo iré a llamar quien la lea, ora sea el cura mesmo, o el bachiller Sansón Carrasco, que vendrán de muy buena gana, por saber nuevas de mi padre. "Nor I either," said Sanchica; "but wait a bit, and I′ll go and fetch some one who can read it, either the curate himself or the bachelor Samson Carrasco, and they′ll come gladly to hear any news of my father."
-No hay para qué se llame a nadie, que yo no sé hilar, pero sé leer, y la leeré. "There is no need to fetch anybody," said the page; "for though I can′t spin I can read, and I′ll read it;"
Y así, se la leyó toda, que, por quedar ya referida, no se pone aquí; y luego sacó otra de la duquesa, que decía desta manera. and so he read it through, but as it has been already given it is not inserted here; and then he took out the other one from the duchess, which ran as follows:
Amiga Teresa. Friend Teresa,-
Las buenas partes de la bondad y del ingenio de vuestro marido Sancho me movieron y obligaron a pedir a mi marido el duque le diese un gobierno de una ínsula, de muchas que tiene. Tengo noticia que gobierna como un girifalte, de lo que yo estoy muy contenta, y el duque mi señor, por el consiguiente; por lo que doy muchas gracias al cielo de no haberme engañado en haberle escogido para el tal gobierno; porque quiero que sepa la señora Teresa que con dificultad se halla un buen gobernador en el mundo, y tal me haga a mí Dios como Sancho gobierna. Your husband Sancho′s good qualities, of heart as well as of head, induced and compelled me to request my husband the duke to give him the government of one of his many islands. I am told he governs like a gerfalcon, of which I am very glad, and my lord the duke, of course, also; and I am very thankful to heaven that I have not made a mistake in choosing him for that same government; for I would have Senora Teresa know that a good governor is hard to find in this world and may God make me as good as Sancho′s way of governing.
Ahí le envío, querida mía, una sarta de corales con estremos de oro; yo me holgara que fuera de perlas orientales, pero quien te da el hueso, no te querría ver muerta: tiempo vendrá en que nos conozcamos y nos comuniquemos, y Dios sabe lo que será. Encomiéndeme a Sanchica, su hija, y dígale de mi parte que se apareje, que la tengo de casar altamente cuando menos lo piense. Herewith I send you, my dear, a string of coral beads with gold clasps; I wish they were Oriental pearls; but "he who gives thee a bone does not wish to see thee dead;" a time will come when we shall become acquainted and meet one another, but God knows the future. Commend me to your daughter Sanchica, and tell her from me to hold herself in readiness, for I mean to make a high match for her when she least expects it.
Dícenme que en ese lugar hay bellotas gordas: envíeme hasta dos docenas, que las estimaré en mucho, por ser de su mano, y escríbame largo, avisándome de su salud y de su bienestar; y si hubiere menester alguna cosa, no tiene que hacer más que boquear: que su boca será medida, y Dios me la guarde. Deste lugar. They tell me there are big acorns in your village; send me a couple of dozen or so, and I shall value them greatly as coming from your hand; and write to me at length to assure me of your health and well-being; and if there be anything you stand in need of, it is but to open your mouth, and that shall be the measure; and so God keep you. From this place.
Su amiga, que bien la quiere.
La Duquesa.
Your loving friend, THE DUCHESS.
-¡Ay -dijo Teresa en oyendo la carta-, y qué buena y qué llana y qué humilde señora! Con estas tales señoras me entierren a mí, y no las hidalgas que en este pueblo se usan, que piensan que por ser hidalgas no las ha de tocar el viento, y van a la iglesia con tanta fantasía como si fuesen las mesmas reinas, que no parece sino que tienen a deshonra el mirar a una labradora; y veis aquí donde esta buena señora, con ser duquesa, me llama amiga, y me trata como si fuera su igual, que igual la vea yo con el más alto campanario que hay en la Mancha. Y, en lo que toca a las bellotas, señor mío, yo le enviaré a su señoría un celemín, que por gordas las pueden venir a ver a la mira y a la maravilla. Y por ahora, Sanchica, atiende a que se regale este señor: pon en orden este caballo, y saca de la caballeriza güevos, y corta tocino adunia, y démosle de comer como a un príncipe, que las buenas nuevas que nos ha traído y la buena cara que él tiene lo merece todo; y, en tanto, saldré yo a dar a mis vecinas las nuevas de nuestro contento, y al padre cura y a maese Nicolás el barbero, que tan amigos son y han sido de tu padre. "Ah, what a good, plain, lowly lady!" said Teresa when she heard the letter; "that I may be buried with ladies of that sort, and not the gentlewomen we have in this town, that fancy because they are gentlewomen the wind must not touch them, and go to church with as much airs as if they were queens, no less, and seem to think they are disgraced if they look at a farmer′s wife! And see here how this good lady, for all she′s a duchess, calls me ′friend,′ and treats me as if I was her equal- and equal may I see her with the tallest church-tower in La Mancha! And as for the acorns, senor, I′ll send her ladyship a peck and such big ones that one might come to see them as a show and a wonder. And now, Sanchica, see that the gentleman is comfortable; put up his horse, and get some eggs out of the stable, and cut plenty of bacon, and let′s give him his dinner like a prince; for the good news he has brought, and his own bonny face deserve it all; and meanwhile I′ll run out and give the neighbours the news of our good luck, and father curate, and Master Nicholas the barber, who are and always have been such friends of thy father′s."
-Sí haré, madre -respondió Sanchica-; pero mire que me ha de dar la mitad desa sarta; que no tengo yo por tan boba a mi señora la duquesa, que se la había de enviar a ella toda. "That I will, mother," said Sanchica; "but mind, you must give me half of that string; for I don′t think my lady the duchess could have been so stupid as to send it all to you."
-Todo es para ti, hija -respondió Teresa-, pero déjamela traer algunos días al cuello, que verdaderamente parece que me alegra el corazón. "It is all for thee, my child," said Teresa; "but let me wear it round my neck for a few days; for verily it seems to make my heart glad."
-También se alegrarán -dijo el paje- cuando vean el lío que viene en este portamanteo, que es un vestido de paño finísimo que el gobernador sólo un día llevó a caza, el cual todo le envía para la señora Sanchica. "You will be glad too," said the page, "when you see the bundle there is in this portmanteau, for it is a suit of the finest cloth, that the governor only wore one day out hunting and now sends, all for Senora Sanchica."
-Que me viva él mil años -respondió Sanchica-, y el que lo trae, ni más ni menos, y aun dos mil, si fuere necesidad. "May he live a thousand years," said Sanchica, "and the bearer as many, nay two thousand, if needful."
Salióse en esto Teresa fuera de casa, con las cartas, y con la sarta al cuello, y iba tañendo en las cartas como si fuera en un pandero; y, encontrándose acaso con el cura y Sansón Carrasco, comenzó a bailar y a decir. With this Teresa hurried out of the house with the letters, and with the string of beads round her neck, and went along thrumming the letters as if they were a tambourine, and by chance coming across the curate and Samson Carrasco she began capering and saying,
-¡A fee que agora que no hay pariente pobre! ¡Gobiernito tenemos! ¡No, sino tómese conmigo la más pintada hidalga, que yo la pondré como nueva. "None of us poor now, faith! We′ve got a little government! Ay, let the finest fine lady tackle me, and I′ll give her a setting down!"
-¿Qué es esto, Teresa Panza? ¿Qué locuras son éstas, y qué papeles son ésos. "What′s all this, Teresa Panza," said they; "what madness is this, and what papers are those?"
-No es otra la locura sino que éstas son cartas de duquesas y de gobernadores, y estos que traigo al cuello son corales finos; las avemarías y los padres nuestros son de oro de martillo, y yo soy gobernadora. "The madness is only this," said she, "that these are the letters of duchesses and governors, and these I have on my neck are fine coral beads, with ave-marias and paternosters of beaten gold, and I am a governess."
-De Dios en ayuso, no os entendemos, Teresa, ni sabemos lo que os decís. "God help us," said the curate, "we don′t understand you, Teresa, or know what you are talking about."
-Ahí lo podrán ver ellos -respondió Teresa. "There, you may see it yourselves," said Teresa,
Y dioles las cartas. Leyólas el cura de modo que las oyó Sansón Carrasco, y Sansón y el cura se miraron el uno al otro, como admirados de lo que habían leído; y preguntó el bachiller quién había traído aquellas cartas. Respondió Teresa que se viniesen con ella a su casa y verían el mensajero, que era un mancebo como un pino de oro, y que le traía otro presente que valía más de tanto. Quitóle el cura los corales del cuello, y mirólos y remirólos, y, certificándose que eran finos, tornó a admirarse de nuevo, y dijo. and she handed them the letters. The curate read them out for Samson Carrasco to hear, and Samson and he regarded one another with looks of astonishment at what they had read, and the bachelor asked who had brought the letters. Teresa in reply bade them come with her to her house and they would see the messenger, a most elegant youth, who had brought another present which was worth as much more. The curate took the coral beads from her neck and examined them again and again, and having satisfied himself as to their fineness he fell to wondering afresh, and said,
-Por el hábito que tengo, que no sé qué me diga ni qué me piense de estas cartas y destos presentes: por una parte, veo y toco la fineza de estos corales, y por otra, leo que una duquesa envía a pedir dos docenas de bellotas. "By the gown I wear I don′t know what to say or think of these letters and presents; on the one hand I can see and feel the fineness of these coral beads, and on the other I read how a duchess sends to beg for a couple of dozen of acorns."
-¡Aderézame esas medidas! -dijo entonces Carrasco-. Agora bien, vamos a ver al portador deste pliego, que dél nos informaremos de las dificultades que se nos ofrecen. "Square that if you can," said Carrasco; "well, let′s go and see the messenger, and from him we′ll learn something about this mystery that has turned up."
Hiciéronlo así, y volvióse Teresa con ellos. Hallaron al paje cribando un poco de cebada para su cabalgadura, y a Sanchica cortando un torrezno para empedrarle con güevos y dar de comer al paje, cuya presencia y buen adorno contentó mucho a los dos; y, después de haberle saludado cortesmente, y él a ellos, le preguntó Sansón les dijese nuevas así de don Quijote como de Sancho Panza; que, puesto que habían leído las cartas de Sancho y de la señora duquesa, todavía estaban confusos y no acababan de atinar qué sería aquello del gobierno de Sancho, y más de una ínsula, siendo todas o las más que hay en el mar Mediterráneo de Su Majestad. A lo que el paje respondió. They did so, and Teresa returned with them. They found the page sifting a little barley for his horse, and Sanchica cutting a rasher of bacon to be paved with eggs for his dinner. His looks and his handsome apparel pleased them both greatly; and after they had saluted him courteously, and he them, Samson begged him to give them his news, as well of Don Quixote as of Sancho Panza, for, he said, though they had read the letters from Sancho and her ladyship the duchess, they were still puzzled and could not make out what was meant by Sancho′s government, and above all of an island, when all or most of those in the Mediterranean belonged to his Majesty. To this the page replied,
-De que el señor Sancho Panza sea gobernador, no hay que dudar en ello; de que sea ínsula o no la que gobierna, en eso no me entremeto, pero basta que sea un lugar de más de mil vecinos; y, en cuanto a lo de las bellotas, digo que mi señora la duquesa es tan llana y tan humilde, que no -decía él- enviar a pedir bellotas a una labradora, pero que le acontecía enviar a pedir un peine prestado a una vecina suya. Porque quiero que sepan vuestras mercedes que las señoras de Aragón, aunque son tan principales, no son tan puntuosas y levantadas como las señoras castellanas; con más llaneza tratan con las gentes. "As to Senor Sancho Panza′s being a governor there is no doubt whatever; but whether it is an island or not that he governs, with that I have nothing to do; suffice it that it is a town of more than a thousand inhabitants; with regard to the acorns I may tell you my lady the duchess is so unpretending and unassuming that, not to speak of sending to beg for acorns from a peasant woman, she has been known to send to ask for the loan of a comb from one of her neighbours; for I would have your worships know that the ladies of Aragon, though they are just as illustrious, are not so punctilious and haughty as the Castilian ladies; they treat people with greater familiarity."
Estando en la mitad destas pláticas, saltó Sanchica con un halda de güevos, y preguntó al paje. In the middle of this conversation Sanchica came in with her skirt full of eggs, and said she to the page,
-Dígame, señor: ¿mi señor padre trae por ventura calzas atacadas después que es gobernador. "Tell me, senor, does my father wear trunk-hose since he has been governor?"
-No he mirado en ello -respondió el paje-, pero sí debe de traer. "I have not noticed," said the page; "but no doubt he wears them."
-¡Ay Dios mío -replicó Sanchica-, y que será de ver a mi padre con pedorreras! ¿No es bueno sino que desde que nací tengo deseo de ver a mi padre con calzas atacadas? "Ah! my God!" said Sanchica, "what a sight it must be to see my father in tights! Isn′t it odd that ever since I was born I have had a longing to see my father in trunk-hose?"
-Como con esas cosas le verá vuestra merced si vive -respondió el paje-. Par Dios, términos lleva de caminar con papahígo, con solos dos meses que le dure el gobierno. "As things go you will see that if you live," said the page; "by God he is in the way to take the road with a sunshade if the government only lasts him two months more."
Bien echaron de ver el cura y el bachiller que el paje hablaba socarronamente, pero la fineza de los corales y el vestido de caza que Sancho enviaba lo deshacía todo; que ya Teresa les había mostrado el vestido. Y no dejaron de reírse del deseo de Sanchica, y más cuando Teresa dijo. The curate and the bachelor could see plainly enough that the page spoke in a waggish vein; but the fineness of the coral beads, and the hunting suit that Sancho sent (for Teresa had already shown it to them) did away with the impression; and they could not help laughing at Sanchica′s wish, and still more when Teresa said,
-Señor cura, eche cata por ahí si hay alguien que vaya a Madrid, o a Toledo, para que me compre un verdugado redondo, hecho y derecho, y sea al uso y de los mejores que hubiere; que en verdad en verdad que tengo de honrar el gobierno de mi marido en cuanto yo pudiere, y aun que si me enojo, me tengo de ir a esa corte, y echar un coche, como todas; que la que tiene marido gobernador muy bien le puede traer y sustentar. "Senor curate, look about if there′s anybody here going to Madrid or Toledo, to buy me a hooped petticoat, a proper fashionable one of the best quality; for indeed and indeed I must do honour to my husband′s government as well as I can; nay, if I am put to it and have to, I′ll go to Court and set a coach like all the world; for she who has a governor for her husband may very well have one and keep one."
-Y ¡cómo, madre! -dijo Sanchica-. Pluguiese a Dios que fuese antes hoy que mañana, aunque dijesen los que me viesen ir sentada con mi señora madre en aquel coche: ′′¡Mirad la tal por cual, hija del harto de ajos, y cómo va sentada y tendida en el coche, como si fuera una papesa!′′ Pero pisen ellos los lodos, y ándeme yo en mi coche, levantados los pies del suelo. ¡Mal año y mal mes para cuantos murmuradores hay en el mundo, y ándeme yo caliente, y ríase la gente! ¿Digo bien, madre mía. "And why not, mother!" said Sanchica; "would to God it were to-day instead of to-morrow, even though they were to say when they saw me seated in the coach with my mother, ′See that rubbish, that garlic-stuffed fellow′s daughter, how she goes stretched at her ease in a coach as if she was a she-pope!′ But let them tramp through the mud, and let me go in my coach with my feet off the ground. Bad luck to backbiters all over the world; ′let me go warm and the people may laugh.′ Do I say right, mother?"
-Y ¡cómo que dices bien, hija! -respondió Teresa-. Y todas estas venturas, y aun mayores, me las tiene profetizadas mi buen Sancho, y verás tú, hija, cómo no para hasta hacerme condesa: que todo es comenzar a ser venturosas; y, como yo he oído decir muchas veces a tu buen padre, que así como lo es tuyo lo es de los refranes, cuando te dieren la vaquilla, corre con soguilla: cuando te dieren un gobierno, cógele; cuando te dieren un condado, agárrale, y cuando te hicieren tus, tus, con alguna buena dádiva, envásala. ¡No, sino dormíos, y no respondáis a las venturas y buenas dichas que están llamando a la puerta de vuestra casa. "To be sure you do, my child," said Teresa; "and all this good luck, and even more, my good Sancho foretold me; and thou wilt see, my daughter, he won′t stop till he has made me a countess; for to make a beginning is everything in luck; and as I have heard thy good father say many a time (for besides being thy father he′s the father of proverbs too), ′When they offer thee a heifer, run with a halter; when they offer thee a government, take it; when they would give thee a county, seize it; when they say, "Here, here!" to thee with something good, swallow it.′ Oh no! go to sleep, and don′t answer the strokes of good fortune and the lucky chances that are knocking at the door of your house!"
-Y ¿qué se me da a mí -añadió Sanchica- que diga el que quisiere cuando me vea entonada y fantasiosa: "Viose el perro en bragas de cerro. .", y lo demás?. "And what do I care," added Sanchica, "whether anybody says when he sees me holding my head up, ′The dog saw himself in hempen breeches,′ and the rest of it?"
Oyendo lo cual el cura, dijo. Hearing this the curate said,
-Yo no puedo creer sino que todos los deste linaje de los Panzas nacieron cada uno con un costal de refranes en el cuerpo: ninguno dellos he visto que no los derrame a todas horas y en todas las pláticas que tienen. "I do believe that all this family of the Panzas are born with a sackful of proverbs in their insides, every one of them; I never saw one of them that does not pour them out at all times and on all occasions."
-Así es la verdad -dijo el paje-, que el señor gobernador Sancho a cada paso los dice, y, aunque muchos no vienen a propósito, todavía dan gusto, y mi señora la duquesa y el duque los celebran mucho. "That is true," said the page, "for Senor Governor Sancho utters them at every turn; and though a great many of them are not to the purpose, still they amuse one, and my lady the duchess and the duke praise them highly."
-¿Que todavía se afirma vuestra merced, señor mío -dijo el bachiller-, ser verdad esto del gobierno de Sancho, y de que hay duquesa en el mundo que le envíe presentes y le escriba? Porque nosotros, aunque tocamos los presentes y hemos leído las cartas, no lo creemos, y pensamos que ésta es una de las cosas de don Quijote, nuestro compatrioto, que todas piensa que son hechas por encantamento; y así, estoy por decir que quiero tocar y palpar a vuestra merced, por ver si es embajador fantástico o hombre de carne y hueso. "Then you still maintain that all this about Sancho′s government is true, senor," said the bachelor, "and that there actually is a duchess who sends him presents and writes to him? Because we, although we have handled the present and read the letters, don′t believe it and suspect it to be something in the line of our fellow-townsman Don Quixote, who fancies that everything is done by enchantment; and for this reason I am almost ready to say that I′d like to touch and feel your worship to see whether you are a mere ambassador of the imagination or a man of flesh and blood."
-Señores, yo no sé más de mí -respondió el paje- sino que soy embajador verdadero, y que el señor Sancho Panza es gobernador efectivo, y que mis señores duque y duquesa pueden dar, y han dado, el tal gobierno; y que he oído decir que en él se porta valentísimamente el tal Sancho Panza; si en esto hay encantamento o no, vuestras mercedes lo disputen allá entre ellos, que yo no sé otra cosa, para el juramento que hago, que es por vida de mis padres, que los tengo vivos y los amo y los quiero mucho. "All I know, sirs," replied the page, "is that I am a real ambassador, and that Senor Sancho Panza is governor as a matter of fact, and that my lord and lady the duke and duchess can give, and have given him this same government, and that I have heard the said Sancho Panza bears himself very stoutly therein; whether there be any enchantment in all this or not, it is for your worships to settle between you; for that′s all I know by the oath I swear, and that is by the life of my parents whom I have still alive, and love dearly."
-Bien podrá ello ser así -replicó el bachiller-, pero dubitat Augustinus. "It may be so," said the bachelor; "but dubitat Augustinus."
-Dude quien dudare -respondió el paje-, la verdad es la que he dicho, y esta que ha de andar siempre sobre la mentira,como el aceite sobre el agua; y si no, operibus credite, et non verbis: véngase alguno de vuesas mercedes conmigo, y verán con los ojos lo que no creen por los oídos. "Doubt who will," said the page; "what I have told you is the truth, and that will always rise above falsehood as oil above water; if not operibus credite, et non verbis. Let one of you come with me, and he will see with his eyes what he does not believe with his ears."
-Esa ida a mí toca -dijo Sanchica-: lléveme vuestra merced, señor, a las ancas de su rocín, que yo iré de muy buena gana a ver a mi señor padre. "It′s for me to make that trip," said Sanchica; "take me with you, senor, behind you on your horse; for I′ll go with all my heart to see my father."
-Las hijas de los gobernadores no han de ir solas por los caminos, sino acompañadas de carrozas y literas y de gran número de sirvientes. "Governors′ daughters," said the page, "must not travel along the roads alone, but accompanied by coaches and litters and a great number of attendants."
-Par Dios -respondió Sancha-, tan bién me vaya yo sobre una pollina como sobre un coche. ¡Hallado la habéis la melindrosa. "By God," said Sanchica, "I can go just as well mounted on a she-ass as in a coach; what a dainty lass you must take me for!"
-Calla, mochacha -dijo Teresa-, que no sabes lo que te dices, y este señor está en lo cierto: que tal el tiempo, tal el tiento; cuando Sancho, Sancha, y cuando gobernador, señora, y no sé si diga algo. "Hush, girl," said Teresa; "you don′t know what you′re talking about; the gentleman is quite right, for ′as the time so the behaviour;′ when it was Sancho it was ′Sancha;′ when it is governor it′s ′senora;′ I don′t know if I′m right."
-Más dice la señora Teresa de lo que piensa -dijo el paje-; y denme de comer y despáchenme luego, porque pienso volverme esta tarde. "Senora Teresa says more than she is aware of," said the page; "and now give me something to eat and let me go at once, for I mean to return this evening."
A lo que dijo el cura. "Come and do penance with me," said the curate at this;
-Vuestra merced se vendrá a hacer penitencia conmigo, que la señora Teresa más tiene voluntad que alhajas para servir a tan buen huésped. "for Senora Teresa has more will than means to serve so worthy a guest."
Rehusólo el paje; pero, en efecto, lo hubo de conceder por su mejora, y el cura le llevó consigo de buena gana, por tener lugar de preguntarle de espacio por don Quijote y sus hazañas. The page refused, but had to consent at last for his own sake; and the curate took him home with him very gladly, in order to have an opportunity of questioning him at leisure about Don Quixote and his doings.
El bachiller se ofreció de escribir las cartas a Teresa de la respuesta, pero ella no quiso que el bachiller se metiese en sus cosas, que le tenía por algo burlón; y así, dio un bollo y dos huevos a un monacillo que sabía escribir, el cual le escribió dos cartas, una para su marido y otra para la duquesa, notadas de su mismo caletre, que no son las peores que en esta grande historia se ponen, como se verá adelante. The bachelor offered to write the letters in reply for Teresa; but she did not care to let him mix himself up in her affairs, for she thought him somewhat given to joking; and so she gave a cake and a couple of eggs to a young acolyte who was a penman, and he wrote for her two letters, one for her husband and the other for the duchess, dictated out of her own head, which are not the worst inserted in this great history, as will be seen farther on.






II. Capítulo LI. Del progreso del gobierno de Sancho Panza, con otros sucesos tales como buenos.

Chapter LI. Of the progress of Sancho′s government, and other such entertaining matters.

Amaneció el día que se siguió a la noche de la ronda del gobernador, la cual el maestresala pasó sin dormir, ocupado el pensamiento en el rostro, brío y belleza de la disfrazada doncella; y el mayordomo ocupó lo que della faltaba en escribir a sus señores lo que Sancho Panza hacía y decía, tan admirado de sus hechos como de sus dichos: porque andaban mezcladas sus palabras y sus acciones, con asomos discretos y tontos. Day came after the night of the governor′s round; a night which the head-carver passed without sleeping, so were his thoughts of the face and air and beauty of the disguised damsel, while the majordomo spent what was left of it in writing an account to his lord and lady of all Sancho said and did, being as much amazed at his sayings as at his doings, for there was a mixture of shrewdness and simplicity in all his words and deeds.
Levantóse, en fin, el señor gobernador, y, por orden del doctor Pedro Recio, le hicieron desayunar con un poco de conserva y cuatro tragos de agua fría, cosa que la trocara Sancho con un pedazo de pan y un racimo de uvas; pero, viendo que aquello era más fuerza que voluntad, pasó por ello, con harto dolor de su alma y fatiga de su estómago, haciéndole creer Pedro Recio que los manjares pocos y delicados avivaban el ingenio, que era lo que más convenía a las personas constituidas en mandos y en oficios graves, donde se han de aprovechar no tanto de las fuerzas corporales como de las del entendimiento. The senor governor got up, and by Doctor Pedro Recio′s directions they made him break his fast on a little conserve and four sups of cold water, which Sancho would have readily exchanged for a piece of bread and a bunch of grapes; but seeing there was no help for it, he submitted with no little sorrow of heart and discomfort of stomach; Pedro Recio having persuaded him that light and delicate diet enlivened the wits, and that was what was most essential for persons placed in command and in responsible situations, where they have to employ not only the bodily powers but those of the mind also.
Con esta sofistería padecía hambre Sancho, y tal, que en su secreto maldecía el gobierno y aun a quien se le había dado; pero, con su hambre y con su conserva, se puso a juzgar aquel día, y lo primero que se le ofreció fue una pregunta que un forastero le hizo, estando presentes a todo el mayordomo y los demás acólitos, que fue. By means of this sophistry Sancho was made to endure hunger, and hunger so keen that in his heart he cursed the government, and even him who had given it to him; however, with his hunger and his conserve he undertook to deliver judgments that day, and the first thing that came before him was a question that was submitted to him by a stranger, in the presence of the majordomo and the other attendants, and it was in these words:
-Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío (y esté vuestra merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso). Digo, pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo della, una horca y una como casa de audiencia, en la cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y del señorío, que era en esta forma: "Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra, ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, déjenle pasar; y si dijere mentira, muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna". Sabida esta ley y la rigurosa condición della, pasaban muchos, y luego en lo que juraban se echaba de ver que decían verdad, y los jueces los dejaban pasar libremente. Sucedió, pues, que, tomando juramento a un hombre, juró y dijo que para el juramento que hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces en el juramento y dijeron: ′′Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su juramento, y, conforme a la ley, debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre′′. Pídese a vuesa merced, señor gobernador, qué harán los jueces del tal hombre; que aun hasta agora están dudosos y suspensos. Y, habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuestra merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuestra merced de su parte diese su parecer en tan intricado y dudoso caso. "Senor, a large river separated two districts of one and the same lordship- will your worship please to pay attention, for the case is an important and a rather knotty one? Well then, on this river there was a bridge, and at one end of it a gallows, and a sort of tribunal, where four judges commonly sat to administer the law which the lord of river, bridge and the lordship had enacted, and which was to this effect, ′If anyone crosses by this bridge from one side to the other he shall declare on oath where he is going to and with what object; and if he swears truly, he shall be allowed to pass, but if falsely, he shall be put to death for it by hanging on the gallows erected there, without any remission.′ Though the law and its severe penalty were known, many persons crossed, but in their declarations it was easy to see at once they were telling the truth, and the judges let them pass free. It happened, however, that one man, when they came to take his declaration, swore and said that by the oath he took he was going to die upon that gallows that stood there, and nothing else. The judges held a consultation over the oath, and they said, ′If we let this man pass free he has sworn falsely, and by the law he ought to die; but if we hang him, as he swore he was going to die on that gallows, and therefore swore the truth, by the same law he ought to go free.′ It is asked of your worship, senor governor, what are the judges to do with this man? For they are still in doubt and perplexity; and having heard of your worship′s acute and exalted intellect, they have sent me to entreat your worship on their behalf to give your opinion on this very intricate and puzzling case."
A lo que respondió Sancho. To this Sancho made answer,
-Por cierto que esos señores jueces que a mí os envían lo pudieran haber escusado, porque yo soy un hombre que tengo más de mostrenco que de agudo; pero, con todo eso, repetidme otra vez el negocio de modo que yo le entienda: quizá podría ser que diese en el hito. "Indeed those gentlemen the judges that send you to me might have spared themselves the trouble, for I have more of the obtuse than the acute in me; but repeat the case over again, so that I may understand it, and then perhaps I may be able to hit the point."
Volvió otra y otra vez el preguntante a referir lo que primero había dicho, y Sancho dijo: The querist repeated again and again what he had said before, and then Sancho said,
-A mi parecer, este negocio en dos paletas le declararé yo, y es así: el tal hombre jura que va a morir en la horca, y si muere en ella, juró verdad, y por la ley puesta merece ser libre y que pase la puente; y si no le ahorcan, juró mentira, y por la misma ley merece que le ahorquen. "It seems to me I can set the matter right in a moment, and in this way; the man swears that he is going to die upon the gallows; but if he dies upon it, he has sworn the truth, and by the law enacted deserves to go free and pass over the bridge; but if they don′t hang him, then he has sworn falsely, and by the same law deserves to be hanged."
-Así es como el señor gobernador dice -dijo el mensajero-; y cuanto a la entereza y entendimiento del caso, no hay más que pedir ni que dudar. "It is as the senor governor says," said the messenger; "and as regards a complete comprehension of the case, there is nothing left to desire or hesitate about."
-Digo yo, pues, agora -replicó Sancho- que deste hombre aquella parte que juró verdad la dejen pasar, y la que dijo mentira la ahorquen, y desta manera se cumplirá al pie de la letra la condición del pasaje. "Well then I say," said Sancho, "that of this man they should let pass the part that has sworn truly, and hang the part that has lied; and in this way the conditions of the passage will be fully complied with."
-Pues, señor gobernador -replicó el preguntador-, será necesario que el tal hombre se divida en partes, en mentirosa y verdadera; y si se divide, por fuerza ha de morir, y así no se consigue cosa alguna de lo que la ley pide, y es de necesidad espresa que se cumpla con ella. "But then, senor governor," replied the querist, "the man will have to be divided into two parts; and if he is divided of course he will die; and so none of the requirements of the law will be carried out, and it is absolutely necessary to comply with it."
-Venid acá, señor buen hombre -respondió Sancho-; este pasajero que decís, o yo soy un porro, o él tiene la misma razón para morir que para vivir y pasar la puente; porque si la verdad le salva, la mentira le condena igualmente; y, siendo esto así, como lo es, soy de parecer que digáis a esos señores que a mí os enviaron que, pues están en un fil las razones de condenarle o asolverle, que le dejen pasar libremente, pues siempre es alabado más el hacer bien que mal, y esto lo diera firmado de mi nombre, si supiera firmar; y yo en este caso no he hablado de mío, sino que se me vino a la memoria un precepto, entre otros muchos que me dio mi amo don Quijote la noche antes que viniese a ser gobernador desta ínsula: que fue que, cuando la justicia estuviese en duda, me decantase y acogiese a la misericordia; y ha querido Dios que agora se me acordase, por venir en este caso como de molde. "Look here, my good sir," said Sancho; "either I′m a numskull or else there is the same reason for this passenger dying as for his living and passing over the bridge; for if the truth saves him the falsehood equally condemns him; and that being the case it is my opinion you should say to the gentlemen who sent you to me that as the arguments for condemning him and for absolving him are exactly balanced, they should let him pass freely, as it is always more praiseworthy to do good than to do evil; this I would give signed with my name if I knew how to sign; and what I have said in this case is not out of my own head, but one of the many precepts my master Don Quixote gave me the night before I left to become governor of this island, that came into my mind, and it was this, that when there was any doubt about the justice of a case I should lean to mercy; and it is God′s will that I should recollect it now, for it fits this case as if it was made for it."
Así es -respondió el mayordomo-, y tengo para mí que el mismo Licurgo, que dio leyes a los lacedemonios, no pudiera dar mejor sentencia que la que el gran Panza ha dado. Y acábese con esto la audiencia desta mañana, y yo daré orden como el señor gobernador coma muy a su gusto. "That is true," said the majordomo; "and I maintain that Lycurgus himself, who gave laws to the Lacedemonians, could not have pronounced a better decision than the great Panza has given; let the morning′s audience close with this, and I will see that the senor governor has dinner entirely to his liking."
-Eso pido, y barras derechas -dijo Sancho-: denme de comer, y lluevan casos y dudas sobre mí, que yo las despabilaré en el aire. "That′s all I ask for- fair play," said Sancho; "give me my dinner, and then let it rain cases and questions on me, and I′ll despatch them in a twinkling."
Cumplió su palabra el mayordomo, pareciéndole ser cargo de conciencia matar de hambre a tan discreto gobernador; y más, que pensaba concluir con él aquella misma noche haciéndole la burla última que traía en comisión de hacerle. The majordomo kept his word, for he felt it against his conscience to kill so wise a governor by hunger; particularly as he intended to have done with him that same night, playing off the last joke he was commissioned to practise upon him.
Sucedió, pues, que, habiendo comido aquel día contra las reglas y aforismos del doctor Tirteafuera, al levantar de los manteles, entró un correo con una carta de don Quijote para el gobernador. Mandó Sancho al secretario que la leyese para sí, y que si no viniese en ella alguna cosa digna de secreto, la leyese en voz alta. Hízolo así el secretario, y, repasándola primero, dijo. It came to pass, then, that after he had dined that day, in opposition to the rules and aphorisms of Doctor Tirteafuera, as they were taking away the cloth there came a courier with a letter from Don Quixote for the governor. Sancho ordered the secretary to read it to himself, and if there was nothing in it that demanded secrecy to read it aloud. The secretary did so, and after he had skimmed the contents he said,
-Bien se puede leer en voz alta, que lo que el señor don Quijote escribe a vuestra merced merece estar estampado y escrito con letras de oro, y dice así. "It may well be read aloud, for what Senor Don Quixote writes to your worship deserves to be printed or written in letters of gold, and it is as follows."
Carta de don Quijote de la Mancha a Sancho Panza, gobernador de la ínsula Baratari. DON QUIXOTE OF LA MANCHA′S LETTER TO SANCHO PANZA, GOVERNOR OF THE ISLAND OF BARATARIA.
Cuando esperaba oír nuevas de tus descuidos e impertinencias, Sancho amigo, las oí de tus discreciones, de que di por ello gracias particulares al cielo, el cual del estiércol sabe levantar los pobres, y de los tontos hacer discretos. Dícenme que gobiernas como si fueses hombre, y que eres hombre como si fueses bestia, según es la humildad con que te tratas; y quiero que adviertas, Sancho, que muchas veces conviene y es necesario, por la autoridad del oficio, ir contra la humildad del corazón; porque el buen adorno de la persona que está puesta en graves cargos ha de ser conforme a lo que ellos piden, y no a la medida de lo que su humilde condición le inclina. Vístete bien, que un palo compuesto no parece palo. No digo que traigas dijes ni galas, ni que siendo juez te vistas como soldado, sino que te adornes con el hábito que tu oficio requiere, con tal que sea limpio y bien compuesto. When I was expecting to hear of thy stupidities and blunders, friend Sancho, I have received intelligence of thy displays of good sense, for which I give special thanks to heaven that can raise the poor from the dunghill and of fools to make wise men. They tell me thou dost govern as if thou wert a man, and art a man as if thou wert a beast, so great is the humility wherewith thou dost comport thyself. But I would have thee bear in mind, Sancho, that very often it is fitting and necessary for the authority of office to resist the humility of the heart; for the seemly array of one who is invested with grave duties should be such as they require and not measured by what his own humble tastes may lead him to prefer. Dress well; a stick dressed up does not look like a stick; I do not say thou shouldst wear trinkets or fine raiment, or that being a judge thou shouldst dress like a soldier, but that thou shouldst array thyself in the apparel thy office requires, and that at the same time it be neat and handsome.
Para ganar la voluntad del pueblo que gobiernas, entre otras has de hacer dos cosas: la una, ser bien criado con todos, aunque esto ya otra vez te lo he dicho; y la otra, procurar la abundancia de los mantenimientos; que no hay cosa que más fatigue el corazón de los pobres que la hambre y la carestía. To win the good-will of the people thou governest there are two things, among others, that thou must do; one is to be civil to all (this, however, I told thee before), and the other to take care that food be abundant, for there is nothing that vexes the heart of the poor more than hunger and high prices.
No hagas muchas pragmáticas; y si las hicieres, procura que sean buenas, y, sobre todo, que se guarden y cumplan; que las pragmáticas que no se guardan, lo mismo es que si no lo fuesen; antes dan a entender que el príncipe que tuvo discreción y autoridad para hacerlas, no tuvo valor para hacer que se guardasen; y las leyes que atemorizan y no se ejecutan, vienen a ser como la viga, rey de las ranas: que al principio las espantó, y con el tiempo la menospreciaron y se subieron sobre ella. Make not many proclamations; but those thou makest take care that they be good ones, and above all that they be observed and carried out; for proclamations that are not observed are the same as if they did not exist; nay, they encourage the idea that the prince who had the wisdom and authority to make them had not the power to enforce them; and laws that threaten and are not enforced come to he like the log, the king of the frogs, that frightened them at first, but that in time they despised and mounted upon.
Sé padre de las virtudes y padrastro de los vicios. No seas siempre riguroso, ni siempre blando, y escoge el medio entre estos dos estremos, que en esto está el punto de la discreción. Visita las cárceles, las carnicerías y las plazas, que la presencia del gobernador en lugares tales es de mucha importancia: consuela a los presos, que esperan la brevedad de su despacho; es coco a los carniceros, que por entonces igualan los pesos, y es espantajo a las placeras, por la misma razón. No te muestres, aunque por ventura lo seas -lo cual yo no creo-, codicioso, mujeriego ni glotón; porque, en sabiendo el pueblo y los que te tratan tu inclinación determinada, por allí te darán batería, hasta derribarte en el profundo de la perdición. Be a father to virtue and a stepfather to vice. Be not always strict, nor yet always lenient, but observe a mean between these two extremes, for in that is the aim of wisdom. Visit the gaols, the slaughter-houses, and the market-places; for the presence of the governor is of great importance in such places; it comforts the prisoners who are in hopes of a speedy release, it is the bugbear of the butchers who have then to give just weight, and it is the terror of the market-women for the same reason. Let it not be seen that thou art (even if perchance thou art, which I do not believe) covetous, a follower of women, or a glutton; for when the people and those that have dealings with thee become aware of thy special weakness they will bring their batteries to bear upon thee in that quarter, till they have brought thee down to the depths of perdition.
Mira y remira, pasa y repasa los consejos y documentos que te di por escrito antes que de aquí partieses a tu gobierno, y verás como hallas en ellos, si los guardas, una ayuda de costa que te sobrelleve los trabajos y dificultades que a cada paso a los gobernadores se les ofrecen. Escribe a tus señores y muéstrateles agradecido, que la ingratitud es hija de la soberbia, y uno de los mayores pecados que se sabe, y la persona que es agradecida a los que bien le han hecho, da indicio que también lo será a Dios, que tantos bienes le hizo y de contino le hace. Consider and reconsider, con and con over again the advices and the instructions I gave thee before thy departure hence to thy government, and thou wilt see that in them, if thou dost follow them, thou hast a help at hand that will lighten for thee the troubles and difficulties that beset governors at every step. Write to thy lord and lady and show thyself grateful to them, for ingratitude is the daughter of pride, and one of the greatest sins we know of; and he who is grateful to those who have been good to him shows that he will be so to God also who has bestowed and still bestows so many blessings upon him.
La señora duquesa despachó un propio con tu vestido y otro presente a tu mujer Teresa Panza; por momentos esperamos respuesta. My lady the duchess sent off a messenger with thy suit and another present to thy wife Teresa Panza; we expect the answer every moment.
Yo he estado un poco mal dispuesto de un cierto gateamiento que me sucedió no muy a cuento de mis narices; pero no fue nada, que si hay encantadores que me maltraten, también los hay que me defiendan. I have been a little indisposed through a certain scratching I came in for, not very much to the benefit of my nose; but it was nothing; for if there are enchanters who maltreat me, there are also some who defend me.
Avísame si el mayordomo que está contigo tuvo que ver en las acciones de la Trifaldi, como tú sospechaste, y de todo lo que te sucediere me irás dando aviso, pues es tan corto el camino; cuanto más, que yo pienso dejar presto esta vida ociosa en que estoy, pues no nací para ella. Let me know if the majordomo who is with thee had any share in the Trifaldi performance, as thou didst suspect; and keep me informed of everything that happens thee, as the distance is so short; all the more as I am thinking of giving over very shortly this idle life I am now leading, for I was not born for it.
Un negocio se me ha ofrecido, que creo que me ha de poner en desgracia destos señores; pero, aunque se me da mucho, no se me da nada, pues, en fin en fin, tengo de cumplir antes con mi profesión que con su gusto, conforme a lo que suele decirse: amicus Plato, sed magis amica veritas. Dígote este latín porque me doy a entender que, después que eres gobernador, lo habrás aprendido. Y a Dios, el cual te guarde de que ninguno te tenga lástima. A thing has occurred to me which I am inclined to think will put me out of favour with the duke and duchess; but though I am sorry for it I do not care, for after all I must obey my calling rather than their pleasure, in accordance with the common saying, amicus Plato, sed magis amica veritas. I quote this Latin to thee because I conclude that since thou hast been a governor thou wilt have learned it. Adieu; God keep thee from being an object of pity to anyone.
Tu amigo, Thy friend,
Don Quijote de la Mancha. DON QUIXOTE OF LA MANCHA.
Oyó Sancho la carta con mucha atención, y fue celebrada y tenida por discreta de los que la oyeron; y luego Sancho se levantó de la mesa, y, llamando al secretario, se encerró con él en su estancia, y, sin dilatarlo más, quiso responder luego a su señor don Quijote, y dijo al secretario que, sin añadir ni quitar cosa alguna, fuese escribiendo lo que él le dijese, y así lo hizo; y la carta de la respuesta fue del tenor siguiente. Sancho listened to the letter with great attention, and it was praised and considered wise by all who heard it; he then rose up from table, and calling his secretary shut himself in with him in his own room, and without putting it off any longer set about answering his master Don Quixote at once; and he bade the secretary write down what he told him without adding or suppressing anything, which he did, and the answer was to the following effect.
Carta de Sancho Panza a don Quijote de la Mancha. SANCHO PANZA′S LETTER TO DON QUIXOTE OF LA MANCHA.
La ocupación de mis negocios es tan grande que no tengo lugar para rascarme la cabeza, ni aun para cortarme las uñas; y así, las traigo tan crecidas cual Dios lo remedie. Digo esto, señor mío de mi alma, porque vuesa merced no se espante si hasta agora no he dado aviso de mi bien o mal estar en este gobierno, en el cual tengo más hambre que cuando andábamos los dos por las selvas y por los despoblados. The pressure of business is so great upon me that I have no time to scratch my head or even to cut my nails; and I have them so long- God send a remedy for it. I say this, master of my soul, that you may not be surprised if I have not until now sent you word of how I fare, well or ill, in this government, in which I am suffering more hunger than when we two were wandering through the woods and wastes.
Escribióme el duque, mi señor, el otro día, dándome aviso que habían entrado en esta ínsula ciertas espías para matarme, y hasta agora yo no he descubierto otra que un cierto doctor que está en este lugar asalariado para matar a cuantos gobernadores aquí vinieren: llámase el doctor Pedro Recio, y es natural de Tirteafuera: ¡porque vea vuesa merced qué nombre para no temer que he de morir a sus manos! Este tal doctor dice él mismo de sí mismo que él no cura las enfermedades cuando las hay, sino que las previene, para que no vengan; y las medecinas que usa son dieta y más dieta, hasta poner la persona en los huesos mondos, como si no fuese mayor mal la flaqueza que la calentura. Finalmente, él me va matando de hambre, y yo me voy muriendo de despecho, pues cuando pensé venir a este gobierno a comer caliente y a beber frío, y a recrear el cuerpo entre sábanas de holanda, sobre colchones de pluma, he venido a hacer penitencia, como si fuera ermitaño; y, como no la hago de mi voluntad, pienso que, al cabo al cabo, me ha de llevar el diablo. My lord the duke wrote to me the other day to warn me that certain spies had got into this island to kill me; but up to the present I have not found out any except a certain doctor who receives a salary in this town for killing all the governors that come here; he is called Doctor Pedro Recio, and is from Tirteafuera; so you see what a name he has to make me dread dying under his hands. This doctor says of himself that he does not cure diseases when there are any, but prevents them coming, and the medicines he uses are diet and more diet until he brings one down to bare bones; as if leanness was not worse than fever. In short he is killing me with hunger, and I am dying myself of vexation; for when I thought I was coming to this government to get my eat hot and my drink cool, and take my ease between holland sheets on feather beds, I find I have come to do penance as if I was a hermit; and as I don′t do it willingly I suspect that in the end the devil will carry me off.
Hasta agora no he tocado derecho ni llevado cohecho, y no puedo pensar en qué va esto; porque aquí me han dicho que los gobernadores que a esta ínsula suelen venir, antes de entrar en ella, o les han dado o les han prestado los del pueblo muchos dineros, y que ésta es ordinaria usanza en los demás que van a gobiernos, no solamente en éste. So far I have not handled any dues or taken any bribes, and I don′t know what to think of it; for here they tell me that the governors that come to this island, before entering it have plenty of money either given to them or lent to them by the people of the town, and that this is the usual custom not only here but with all who enter upon governments.
Anoche, andando de ronda, topé una muy hermosa doncella en traje de varón y un hermano suyo en hábito de mujer; de la moza se enamoró mi maestresala, y la escogió en su imaginación para su mujer, según él ha dicho, y yo escogí al mozo para mi yerno; hoy los dos pondremos en plática nuestros pensamientos con el padre de entrambos, que es un tal Diego de la Llana, hidalgo y cristiano viejo cuanto se quiere. Last night going the rounds I came upon a fair damsel in man′s clothes, and a brother of hers dressed as a woman; my head-carver has fallen in love with the girl, and has in his own mind chosen her for a wife, so he says, and I have chosen youth for a son-in-law; to-day we are going to explain our intentions to the father of the pair, who is one Diego de la Llana, a gentleman and an old Christian as much as you please.
Yo visito las plazas, como vuestra merced me lo aconseja, y ayer hallé una tendera que vendía avellanas nuevas, y averigüéle que había mezclado con una hanega de avellanas nuevas otra de viejas, vanas y podridas; apliquélas todas para los niños de la doctrina, que las sabrían bien distinguir, y sentenciéla que por quince días no entrase en la plaza. Hanme dicho que lo hice valerosamente; lo que sé decir a vuestra merced es que es fama en este pueblo que no hay gente más mala que las placeras, porque todas son desvergonzadas, desalmadas y atrevidas, y yo así lo creo, por las que he visto en otros pueblos. I have visited the market-places, as your worship advises me, and yesterday I found a stall-keeper selling new hazel nuts and proved her to have mixed a bushel of old empty rotten nuts with a bushel of new; I confiscated the whole for the children of the charity-school, who will know how to distinguish them well enough, and I sentenced her not to come into the market-place for a fortnight; they told me I did bravely. I can tell your worship it is commonly said in this town that there are no people worse than the market-women, for they are all barefaced, unconscionable, and impudent, and I can well believe it from what I have seen of them in other towns.
De que mi señora la duquesa haya escrito a mi mujer Teresa Panza y enviádole el presente que vuestra merced dice, estoy muy satisfecho, y procuraré de mostrarme agradecido a su tiempo: bésele vuestra merced las manos de mi parte, diciendo que digo yo que no lo ha echado en saco roto, como lo verá por la obra. I am very glad my lady the duchess has written to my wife Teresa Panza and sent her the present your worship speaks of; and I will strive to show myself grateful when the time comes; kiss her hands for me, and tell her I say she has not thrown it into a sack with a hole in it, as she will see in the end.
No querría que vuestra merced tuviese trabacuentas de disgusto con esos mis señores, porque si vuestra merced se enoja con ellos, claro está que ha de redundar en mi daño, y no será bien que, pues se me da a mí por consejo que sea agradecido, que vuestra merced no lo sea con quien tantas mercedes le tiene hechas y con tanto regalo ha sido tratado en su castillo. I should not like your worship to have any difference with my lord and lady; for if you fall out with them it is plain it must do me harm; and as you give me advice to be grateful it will not do for your worship not to be so yourself to those who have shown you such kindness, and by whom you have been treated so hospitably in their castle.
Aquello del gateado no entiendo, pero imagino que debe de ser alguna de las malas fechorías que con vuestra merced suelen usar los malos encantadores; yo lo sabré cuando nos veamos. That about the scratching I don′t understand; but I suppose it must be one of the ill-turns the wicked enchanters are always doing your worship; when we meet I shall know all about it.
Quisiera enviarle a vuestra merced alguna cosa, pero no sé qué envíe, si no es algunos cañutos de jeringas, que para con vejigas los hacen en esta ínsula muy curiosos; aunque si me dura el oficio, yo buscaré qué enviar de haldas o de mangas. I wish I could send your worship something; but I don′t know what to send, unless it be some very curious clyster pipes, to work with bladders, that they make in this island; but if the office remains with me I′ll find out something to send, one way or another.
Si me escribiere mi mujer Teresa Panza, pague vuestra merced el porte y envíeme la carta,que tengo grandísimo deseo de saber del estado de mi casa, de mi mujer y de mis hijos. Y con esto, Dios libre a vuestra merced de mal intencionados encantadores, y a mí me saque con bien y en paz deste gobierno, que lo dudo, porque le pienso dejar con la vida, según me trata el doctor Pedro Recio. If my wife Teresa Panza writes to me, pay the postage and send me the letter, for I have a very great desire to hear how my house and wife and children are going on. And so, may God deliver your worship from evil-minded enchanters, and bring me well and peacefully out of this government, which I doubt, for I expect to take leave of it and my life together, from the way Doctor Pedro Recio treats me.
Criado de vuestra merced. Your worship′s servant
Sancho Panza, el Gobernador. SANCHO PANZA THE GOVERNOR.
Cerró la carta el secretario y despachó luego al correo; y, juntándose los burladores de Sancho, dieron orden entre sí cómo despacharle del gobierno; y aquella tarde la pasó Sancho en hacer algunas ordenanzas tocantes al buen gobierno de la que él imaginaba ser ínsula, y ordenó que no hubiese regatones de los bastimentos en la república, y que pudiesen meter en ella vino de las partes que quisiesen, con aditamento que declarasen el lugar de donde era, para ponerle el precio según su estimación, bondad y fama, y el que lo aguase o le mudase el nombre, perdiese la vida por ello. The secretary sealed the letter, and immediately dismissed the courier; and those who were carrying on the joke against Sancho putting their heads together arranged how he was to be dismissed from the government. Sancho spent the afternoon in drawing up certain ordinances relating to the good government of what he fancied the island; and he ordained that there were to be no provision hucksters in the State, and that men might import wine into it from any place they pleased, provided they declared the quarter it came from, so that a price might be put upon it according to its quality, reputation, and the estimation it was held in; and he that watered his wine, or changed the name, was to forfeit his life for it.
Moderó el precio de todo calzado, principalmente el de los zapatos, por parecerle que corría con exorbitancia; puso tasa en los salarios de los criados, que caminaban a rienda suelta por el camino del interese; puso gravísimas penas a los que cantasen cantares lascivos y descompuestos, ni de noche ni de día. Ordenó que ningún ciego cantase milagro en coplas si no trujese testimonio auténtico de ser verdadero, por parecerle que los más que los ciegos cantan son fingidos, en perjuicio de los verdaderos. He reduced the prices of all manner of shoes, boots, and stockings, but of shoes in particular, as they seemed to him to run extravagantly high. He established a fixed rate for servants′ wages, which were becoming recklessly exorbitant. He laid extremely heavy penalties upon those who sang lewd or loose songs either by day or night. He decreed that no blind man should sing of any miracle in verse, unless he could produce authentic evidence that it was true, for it was his opinion that most of those the blind men sing are trumped up, to the detriment of the true ones.
Hizo y creó un alguacil de pobres, no para que los persiguiese, sino para que los examinase si lo eran, porque a la sombra de la manquedad fingida y de la llaga falsa andan los brazos ladrones y la salud borracha. En resolución: él ordenó cosas tan buenas que hasta hoy se guardan en aquel lugar, y se nombran Las constituciones del gran gobernador Sancho Panza. He established and created an alguacil of the poor, not to harass them, but to examine them and see whether they really were so; for many a sturdy thief or drunkard goes about under cover of a make-believe crippled limb or a sham sore. In a word, he made so many good rules that to this day they are preserved there, and are called The constitutions of the great governor Sancho Panza.






II. Capítulo LII. Donde se cuenta la aventura de la segunda dueña Dolorida, o Angustiada, llamada por otro nombre doña Rodríguez.

Chapter LII. Wherein is related the adventure of the second distressed or afflicted duenna, otherwise called Dona Rodriguez.

Cuenta Cide Hamete que estando ya don Quijote sano de sus aruños, le pareció que la vida que en aquel castillo tenía era contra toda la orden de caballería que profesaba, y así, determinó de pedir licencia a los duques para partirse a Zaragoza, cuyas fiestas llegaban cerca, adonde pensaba ganar el arnés que en las tales fiestas se conquista. Cide Hamete relates that Don Quixote being now cured of his scratches felt that the life he was leading in the castle was entirely inconsistent with the order of chivalry he professed, so he determined to ask the duke and duchess to permit him to take his departure for Saragossa, as the time of the festival was now drawing near, and he hoped to win there the suit of armour which is the prize at festivals of the sort.
Y, estando un día a la mesa con los duques, y comenzando a poner en obra su intención y pedir la licencia, veis aquí a deshora entrar por la puerta de la gran sala dos mujeres, como después pareció, cubiertas de luto de los pies a la cabeza, y la una dellas, llegándose a don Quijote, se le echó a los pies tendida de largo a largo, la boca cosida con los pies de don Quijote, y daba unos gemidos tan tristes, tan profundos y tan dolorosos, que puso en confusión a todos los que la oían y miraban; y, aunque los duques pensaron que sería alguna burla que sus criados querían hacer a don Quijote, todavía, viendo con el ahínco que la mujer suspiraba, gemía y lloraba, los tuvo dudosos y suspensos, hasta que don Quijote, compasivo, la levantó del suelo y hizo que se descubriese y quitase el manto de sobre la faz llorosa. But one day at table with the duke and duchess, just as he was about to carry his resolution into effect and ask for their permission, lo and behold suddenly there came in through the door of the great hall two women, as they afterwards proved to be, draped in mourning from head to foot, one of whom approaching Don Quixote flung herself at full length at his feet, pressing her lips to them, and uttering moans so sad, so deep, and so doleful that she put all who heard and saw her into a state of perplexity; and though the duke and duchess supposed it must be some joke their servants were playing off upon Don Quixote, still the earnest way the woman sighed and moaned and wept puzzled them and made them feel uncertain, until Don Quixote, touched with compassion, raised her up and made her unveil herself and remove the mantle from her tearful face.
Ella lo hizo así, y mostró ser lo que jamás se pudiera pensar, porque descubrió el rostro de doña Rodríguez, la dueña de casa, y la otra enlutada era su hija, la burlada del hijo del labrador rico. Admiráronse todos aquellos que la conocían, y más los duques que ninguno; que, puesto que la tenían por boba y de buena pasta, no por tanto que viniese a hacer locuras. Finalmente, doña Rodríguez, volviéndose a los señores, les dijo: She complied and disclosed what no one could have ever anticipated, for she disclosed the countenance of Dona Rodriguez, the duenna of the house; the other female in mourning being her daughter, who had been made a fool of by the rich farmer′s son. All who knew her were filled with astonishment, and the duke and duchess more than any; for though they thought her a simpleton and a weak creature, they did not think her capable of crazy pranks. Dona Rodriguez, at length, turning to her master and mistress said to them,
-Vuesas excelencias sean servidos de darme licencia que yo departa un poco con este caballero, porque así conviene para salir con bien del negocio en que me ha puesto el atrevimiento de un mal intencionado villano. "Will your excellences be pleased to permit me to speak to this gentleman for a moment, for it is requisite I should do so in order to get successfully out of the business in which the boldness of an evil-minded clown has involved me?"
El duque dijo que él se la daba, y que departiese con el señor don Quijote cuanto le viniese en deseo. Ella, enderezando la voz y el rostro a don Quijote, dijo. The duke said that for his part he gave her leave, and that she might speak with Senor Don Quixote as much as she liked. She then, turning to Don Quixote and addressing herself to him said,
-Días ha, valeroso caballero, que os tengo dada cuenta de la sinrazón y alevosía que un mal labrador tiene fecha a mi muy querida y amada fija, que es esta desdichada que aquí está presente, y vos me habedes prometido de volver por ella, enderezándole el tuerto que le tienen fecho, y agora ha llegado a mi noticia que os queredes partir deste castillo, en busca de las buenas venturas que Dios os depare; y así, querría que, antes que os escurriésedes por esos caminos, desafiásedes a este rústico indómito, y le hiciésedes que se casase con mi hija, en cumplimiento de la palabra que le dio de ser su esposo, antes y primero que yogase con ella; porque pensar que el duque mi señor me ha de hacer justicia es pedir peras al olmo, por la ocasión que ya a vuesa merced en puridad tengo declarada. Y con esto, Nuestro Señor dé a vuesa merced mucha salud, y a nosotras no nos desampare. "Some days since, valiant knight, I gave you an account of the injustice and treachery of a wicked farmer to my dearly beloved daughter, the unhappy damsel here before you, and you promised me to take her part and right the wrong that has been done her; but now it has come to my hearing that you are about to depart from this castle in quest of such fair adventures as God may vouchsafe to you; therefore, before you take the road, I would that you challenge this froward rustic, and compel him to marry my daughter in fulfillment of the promise he gave her to become her husband before he seduced her; for to expect that my lord the duke will do me justice is to ask pears from the elm tree, for the reason I stated privately to your worship; and so may our Lord grant you good health and forsake us not."
A cuyas razones respondió don Quijote, con mucha gravedad y prosopopeya: To these words Don Quixote replied very gravely and solemnly,
-Buena dueña, templad vuestras lágrimas, o, por mejor decir, enjugadlas y ahorrad de vuestros suspiros, que yo tomo a mi cargo el remedio de vuestra hija, a la cual le hubiera estado mejor no haber sido tan fácil en creer promesas de enamorados, las cuales, por la mayor parte, son ligeras de prometer y muy pesadas de cumplir; y así, con licencia del duque mi señor, yo me partiré luego en busca dese desalmado mancebo, y le hallaré, y le desafiaré, y le mataré cada y cuando que se escusare de cumplir la prometida palabra; que el principal asumpto de mi profesión es perdonar a los humildes y castigar a los soberbios; quiero decir: acorrer a los miserables y destruir a los rigurosos. "Worthy duenna, check your tears, or rather dry them, and spare your sighs, for I take it upon myself to obtain redress for your daughter, for whom it would have been better not to have been so ready to believe lovers′ promises, which are for the most part quickly made and very slowly performed; and so, with my lord the duke′s leave, I will at once go in quest of this inhuman youth, and will find him out and challenge him and slay him, if so be he refuses to keep his promised word; for the chief object of my profession is to spare the humble and chastise the proud; I mean, to help the distressed and destroy the oppressors."
-No es menester -respondió el duque- que vuesa merced se ponga en trabajo de buscar al rústico de quien esta buena dueña se queja, ni es menester tampoco que vuesa merced me pida a mí licencia para desafiarle; que yo le doy por desafiado, y tomo a mi cargo de hacerle saber este desafío, y que le acete, y venga a responder por sí a este mi castillo, donde a entrambos daré campo seguro, guardando todas las condiciones que en tales actos suelen y deben guardarse, guardando igualmente su justicia a cada uno, como están obligados a guardarla todos aquellos príncipes que dan campo franco a los que se combaten en los términos de sus señoríos. "There is no necessity," said the duke, "for your worship to take the trouble of seeking out the rustic of whom this worthy duenna complains, nor is there any necessity, either, for asking my leave to challenge him; for I admit him duly challenged, and will take care that he is informed of the challenge, and accepts it, and comes to answer it in person to this castle of mine, where I shall afford to both a fair field, observing all the conditions which are usually and properly observed in such trials, and observing too justice to both sides, as all princes who offer a free field to combatants within the limits of their lordships are bound to do."
-Pues con ese seguro y con buena licencia de vuestra grandeza -replicó don Quijote-, desde aquí digo que por esta vez renuncio a mi hidalguía, y me allano y ajusto con la llaneza del dañador, y me hago igual con él, habilitándole para poder combatir conmigo; y así, aunque ausente, le desafío y repto, en razón de que hizo mal en defraudar a esta pobre, que fue doncella y ya por su culpa no lo es, y que le ha de cumplir la palabra que le dio de ser su legítimo esposo, o morir en la demanda. "Then with that assurance and your highness′s good leave," said Don Quixote, "I hereby for this once waive my privilege of gentle blood, and come down and put myself on a level with the lowly birth of the wrong-doer, making myself equal with him and enabling him to enter into combat with me; and so, I challenge and defy him, though absent, on the plea of his malfeasance in breaking faith with this poor damsel, who was a maiden and now by his misdeed is none; and say that he shall fulfill the promise he gave her to become her lawful husband, or else stake his life upon the question."
Y luego, descalzándose un guante, le arrojó en mitad de la sala, y el duque le alzó, diciendo que, como ya había dicho, él acetaba el tal desafío en nombre de su vasallo, y señalaba el plazo de allí a seis días; y el campo, en la plaza de aquel castillo; y las armas, las acostumbradas de los caballeros: lanza y escudo, y arnés tranzado, con todas las demás piezas, sin engaño, superchería o superstición alguna, examinadas y vistas por los jueces del campo. And then plucking off a glove he threw it down in the middle of the hall, and the duke picked it up, saying, as he had said before, that he accepted the challenge in the name of his vassal, and fixed six days thence as the time, the courtyard of the castle as the place, and for arms the customary ones of knights, lance and shield and full armour, with all the other accessories, without trickery, guile, or charms of any sort, and examined and passed by the judges of the field.
-Pero, ante todas cosas, es menester que esta buena dueña y esta mala doncella pongan el derecho de su justicia en manos del señor don Quijote; que de otra manera no se hará nada, ni llegará a debida ejecución el tal desafío. "But first of all," he said, "it is requisite that this worthy duenna and unworthy damsel should place their claim for justice in the hands of Don Quixote; for otherwise nothing can be done, nor can the said challenge be brought to a lawful issue."
-Yo sí pongo -respondió la dueña. "I do so place it," replied the duenna.
-Y yo también -añadió la hija, toda llorosa y toda vergonzosa y de mal talante. "And I too," added her daughter, all in tears and covered with shame and confusion.
Tomado, pues, este apuntamiento, y habiendo imaginado el duque lo que había de hacer en el caso, las enlutadas se fueron, y ordenó la duquesa que de allí adelante no las tratasen como a sus criadas, sino como a señoras aventureras que venían a pedir justicia a su casa; y así, les dieron cuarto aparte y las sirvieron como a forasteras, no sin espanto de las demás criadas, que no sabían en qué había de parar la sandez y desenvoltura de doña Rodríguez y de su malandante hija. This declaration having been made, and the duke having settled in his own mind what he would do in the matter, the ladies in black withdrew, and the duchess gave orders that for the future they were not to be treated as servants of hers, but as lady adventurers who came to her house to demand justice; so they gave them a room to themselves and waited on them as they would on strangers, to the consternation of the other women-servants, who did not know where the folly and imprudence of Dona Rodriguez and her unlucky daughter would stop.
Estando en esto, para acabar de regocijar la fiesta y dar buen fin a la comida, veis aquí donde entró por la sala el paje que llevó las cartas y presentes a Teresa Panza, mujer del gobernador Sancho Panza, de cuya llegada recibieron gran contento los duques, deseosos de saber lo que le había sucedido en su viaje; y, preguntándoselo, respondió el paje que no lo podía decir tan en público ni con breves palabras: que sus excelencias fuesen servidos de dejarlo para a solas, y que entretanto se entretuviesen con aquellas cartas. Y, sacando dos cartas, las puso en manos de la duquesa. La una decía en el sobreescrito: Carta para mi señora la duquesa tal, de no sé dónde, y la otra: A mi marido Sancho Panza, gobernador de la ínsula Barataria, que Dios prospere más años que a mí. No se le cocía el pan, como suele decirse, a la duquesa hasta leer su carta, y abriéndola y leído para sí, y viendo que la podía leer en voz alta para que el duque y los circunstantes la oyesen, leyó desta manera. And now, to complete the enjoyment of the feast and bring the dinner to a satisfactory end, lo and behold the page who had carried the letters and presents to Teresa Panza, the wife of the governor Sancho, entered the hall; and the duke and duchess were very well pleased to see him, being anxious to know the result of his journey; but when they asked him the page said in reply that he could not give it before so many people or in a few words, and begged their excellences to be pleased to let it wait for a private opportunity, and in the meantime amuse themselves with these letters; and taking out the letters he placed them in the duchess′s hand. One bore by way of address, Letter for my lady the Duchess So-and-so, of I don′t know where; and the other To my husband Sancho Panza, governor of the island of Barataria, whom God prosper longer than me. The duchess′s bread would not bake, as the saying is, until she had read her letter; and having looked over it herself and seen that it might be read aloud for the duke and all present to hear, she read out as follows.
Carta de Teresa Panza a la Duques. TERESA PANZA′S LETTER TO THE DUCHESS.
Mucho contento me dio, señora mía, la carta que vuesa grandeza me escribió, que en verdad que la tenía bien deseada. La sarta de corales es muy buena, y el vestido de caza de mi marido no le va en zaga. De que vuestra señoría haya hecho gobernador a Sancho, mi consorte, ha recebido mucho gusto todo este lugar, puesto que no hay quien lo crea, principalmente el cura, y mase Nicolás el barbero, y Sansón Carrasco el bachiller; pero a mí no se me da nada; que, como ello sea así, como lo es, diga cada uno lo que quisiere; aunque, si va a decir verdad, a no venir los corales y el vestido, tampoco yo lo creyera, porque en este pueblo todos tienen a mi marido por un porro, y que, sacado de gobernar un hato de cabras, no pueden imaginar para qué gobierno pueda ser bueno. Dios lo haga, y lo encamine como vee que lo han menester sus hijos. The letter your highness wrote me, my lady, gave me great pleasure, for indeed I found it very welcome. The string of coral beads is very fine, and my husband′s hunting suit does not fall short of it. All this village is very much pleased that your ladyship has made a governor of my good man Sancho; though nobody will believe it, particularly the curate, and Master Nicholas the barber, and the bachelor Samson Carrasco; but I don′t care for that, for so long as it is true, as it is, they may all say what they like; though, to tell the truth, if the coral beads and the suit had not come I would not have believed it either; for in this village everybody thinks my husband a numskull, and except for governing a flock of goats, they cannot fancy what sort of government he can be fit for. God grant it, and direct him according as he sees his children stand in need of it.
Yo, señora de mi alma, estoy determinada, con licencia de vuesa merced, de meter este buen día en mi casa, yéndome a la corte a tenderme en un coche, para quebrar los ojos a mil envidiosos que ya tengo; y así, suplico a vuesa excelencia mande a mi marido me envíe algún dinerillo, y que sea algo qué, porque en la corte son los gastos grandes: que el pan vale a real, y la carne, la libra, a treinta maravedís, que es un juicio; y si quisiere que no vaya, que me lo avise con tiempo, porque me están bullendo los pies por ponerme en camino; que me dicen mis amigas y mis vecinas que, si yo y mi hija andamos orondas y pomposas en la corte, vendrá a ser conocido mi marido por mí más que yo por él, siendo forzoso que pregunten muchos: ′′-¿Quién son estas señoras deste coche?′′ Y un criado mío responder: ′′-La mujer y la hija de Sancho Panza, gobernador de la ínsula Barataria′′; y desta manera será conocido Sancho, y yo seré estimada, y a Roma por todo. I am resolved with your worship′s leave, lady of my soul, to make the most of this fair day, and go to Court to stretch myself at ease in a coach, and make all those I have envying me already burst their eyes out; so I beg your excellence to order my husband to send me a small trifle of money, and to let it be something to speak of, because one′s expenses are heavy at the Court; for a loaf costs a real, and meat thirty maravedis a pound, which is beyond everything; and if he does not want me to go let him tell me in time, for my feet are on the fidgets to he off; and my friends and neighbours tell me that if my daughter and I make a figure and a brave show at Court, my husband will come to be known far more by me than I by him, for of course plenty of people will ask, "Who are those ladies in that coach?" and some servant of mine will answer, "The wife and daughter of Sancho Panza, governor of the island of Barataria;" and in this way Sancho will become known, and I′ll be thought well of, and "to Rome for everything."
Pésame, cuanto pesarme puede, que este año no se han cogido bellotas en este pueblo; con todo eso, envío a vuesa alteza hasta medio celemín, que una a una las fui yo a coger y a escoger al monte, y no las hallé más mayores; yo quisiera que fueran como huevos de avestruz. I am as vexed as vexed can be that they have gathered no acorns this year in our village; for all that I send your highness about half a peck that I went to the wood to gather and pick out one by one myself, and I could find no bigger ones; I wish they were as big as ostrich eggs.
No se le olvide a vuestra pomposidad de escribirme, que yo tendré cuidado de la respuesta, avisando de mi salud y de todo lo que hubiere que avisar deste lugar, donde quedo rogando a Nuestro Señor guarde a vuestra grandeza, y a mí no olvide. Sancha, mi hija, y mi hijo besan a vuestra merced las manos. Let not your high mightiness forget to write to me; and I will take care to answer, and let you know how I am, and whatever news there may be in this place, where I remain, praying our Lord to have your highness in his keeping and not to forget me. Sancha my daughter, and my son, kiss your worship′s hands.
La que tiene más deseo de ver a vuestra señoría que de escribirla, su criada.
Teresa Panza.
She who would rather see your ladyship than write to you, Your servant, TERESA PANZA.
Grande fue el gusto que todos recibieron de oír la carta de Teresa Panza, principalmente los duques, y la duquesa pidió parecer a don Quijote si sería bien abrir la carta que venía para el gobernador, que imaginaba debía de ser bonísima. Don Quijote dijo que él la abriría por darles gusto, y así lo hizo, y vio que decía desta manera. All were greatly amused by Teresa Panza′s letter, but particularly the duke and duchess; and the duchess asked Don Quixote′s opinion whether they might open the letter that had come for the governor, which she suspected must be very good. Don Quixote said that to gratify them he would open it, and did so, and found that it ran as follows.
Carta de Teresa Panza a Sancho Panza su marid. TERESA PANZA′S LETTER TO HER HUSBAND SANCHO PANZA.
Tu carta recibí, Sancho mío de mi alma, y yo te prometo y juro como católica cristiana que no faltaron dos dedos para volverme loca de contento. Mira, hermano: cuando yo llegué a oír que eres gobernador, me pensé allí caer muerta de puro gozo, que ya sabes tú que dicen que así mata la alegría súbita como el dolor grande. A Sanchica, tu hija, se le fueron las aguas sin sentirlo, de puro contento. El vestido que me enviaste tenía delante, y los corales que me envió mi señora la duquesa al cuello, y las cartas en las manos, y el portador dellas allí presente, y, con todo eso, creía y pensaba que era todo sueño lo que veía y lo que tocaba; porque, ¿quién podía pensar que un pastor de cabras había de venir a ser gobernador de ínsulas? Ya sabes tú, amigo, que decía mi madre que era menester vivir mucho para ver mucho: dígolo porque pienso ver más si vivo más; porque no pienso parar hasta verte arrendador o alcabalero, que son oficios que, aunque lleva el diablo a quien mal los usa, en fin en fin, siempre tienen y manejan dineros. Mi señora la duquesa te dirá el deseo que tengo de ir a la corte; mírate en ello, y avísame de tu gusto, que yo procuraré honrarte en ella andando en coche. I got thy letter, Sancho of my soul, and I promise thee and swear as a Catholic Christian that I was within two fingers′ breadth of going mad I was so happy. I can tell thee, brother, when I came to hear that thou wert a governor I thought I should have dropped dead with pure joy; and thou knowest they say sudden joy kills as well as great sorrow; and as for Sanchica thy daughter, she leaked from sheer happiness. I had before me the suit thou didst send me, and the coral beads my lady the duchess sent me round my neck, and the letters in my hands, and there was the bearer of them standing by, and in spite of all this I verily believed and thought that what I saw and handled was all a dream; for who could have thought that a goatherd would come to be a governor of islands? Thou knowest, my friend, what my mother used to say, that one must live long to see much; I say it because I expect to see more if I live longer; for I don′t expect to stop until I see thee a farmer of taxes or a collector of revenue, which are offices where, though the devil carries off those who make a bad use of them, still they make and handle money. My lady the duchess will tell thee the desire I have to go to the Court; consider the matter and let me know thy pleasure; I will try to do honour to thee by going in a coach.
El cura, el barbero, el bachiller y aun el sacristán no pueden creer que eres gobernador, y dicen que todo es embeleco, o cosas de encantamento, como son todas las de don Quijote tu amo; y dice Sansón que ha de ir a buscarte y a sacarte el gobierno de la cabeza, y a don Quijote la locura de los cascos; yo no hago sino reírme, y mirar mi sarta, y dar traza del vestido que tengo de hacer del tuyo a nuestra hija. Neither the curate, nor the barber, nor the bachelor, nor even the sacristan, can believe that thou art a governor, and they say the whole thing is a delusion or an enchantment affair, like everything belonging to thy master Don Quixote; and Samson says he must go in search of thee and drive the government out of thy head and the madness out of Don Quixote′s skull; I only laugh, and look at my string of beads, and plan out the dress I am going to make for our daughter out of thy suit.
Unas bellotas envié a mi señora la duquesa; yo quisiera que fueran de oro. Envíame tú algunas sartas de perlas, si se usan en esa ínsula. I sent some acorns to my lady the duchess; I wish they had been gold. Send me some strings of pearls if they are in fashion in that island.
Las nuevas deste lugar son que la Berrueca casó a su hija con un pintor de mala mano, que llegó a este pueblo a pintar lo que saliese; mandóle el Concejo pintar las armas de Su Majestad sobre las puertas del Ayuntamiento, pidió dos ducados, diéronselos adelantados, trabajó ocho días, al cabo de los cuales no pintó nada, y dijo que no acertaba a pintar tantas baratijas; volvió el dinero, y, con todo eso, se casó a título de buen oficial; verdad es que ya ha dejado el pincel y tomado el azada, y va al campo como gentilhombre. El hijo de Pedro de Lobo se ha ordenado de grados y corona, con intención de hacerse clérigo; súpolo Minguilla, la nieta de Mingo Silvato, y hale puesto demanda de que la tiene dada palabra de casamiento; malas lenguas quieren decir que ha estado encinta dél, pero él lo niega a pies juntillas. Here is the news of the village; La Berrueca has married her daughter to a good-for-nothing painter, who came here to paint anything that might turn up. The council gave him an order to paint his Majesty′s arms over the door of the town-hall; he asked two ducats, which they paid him in advance; he worked for eight days, and at the end of them had nothing painted, and then said he had no turn for painting such trifling things; he returned the money, and for all that has married on the pretence of being a good workman; to be sure he has now laid aside his paint-brush and taken a spade in hand, and goes to the field like a gentleman. Pedro Lobo′s son has received the first orders and tonsure, with the intention of becoming a priest. Minguilla, Mingo Silvato′s granddaughter, found it out, and has gone to law with him on the score of having given her promise of marriage. Evil tongues say she is with child by him, but he denies it stoutly.
Hogaño no hay aceitunas, ni se halla una gota de vinagre en todo este pueblo. Por aquí pasó una compañía de soldados; lleváronse de camino tres mozas deste pueblo; no te quiero decir quién son: quizá volverán, y no faltará quien las tome por mujeres, con sus tachas buenas o malas. There are no olives this year, and there is not a drop of vinegar to be had in the whole village. A company of soldiers passed through here; when they left they took away with them three of the girls of the village; I will not tell thee who they are; perhaps they will come back, and they will be sure to find those who will take them for wives with all their blemishes, good or bad.
Sanchica hace puntas de randas; gana cada día ocho maravedís horros, que los va echando en una alcancía para ayuda a su ajuar; pero ahora que es hija de un gobernador, tú le darás la dote sin que ella lo trabaje. La fuente de la plaza se secó; un rayo cayó en la picota, y allí me las den todas. Sanchica is making bonelace; she earns eight maravedis a day clear, which she puts into a moneybox as a help towards house furnishing; but now that she is a governor′s daughter thou wilt give her a portion without her working for it. The fountain in the plaza has run dry. A flash of lightning struck the gibbet, and I wish they all lit there.
Espero respuesta désta y la resolución de mi ida a la corte; y, con esto, Dios te me guarde más años que a mí o tantos, porque no querría dejarte sin mí en este mundo. I look for an answer to this, and to know thy mind about my going to the Court; and so, God keep thee longer than me, or as long, for I would not leave thee in this world without me.
Tu mujer.
Teresa Panza.
Thy wife, TERESA PANZA.
Las cartas fueron solenizadas, reídas, estimadas y admiradas; y, para acabar de echar el sello, llegó el correo, el que traía la que Sancho enviaba a don Quijote, que asimesmo se leyó públicamente, la cual puso en duda la sandez del gobernador. The letters were applauded, laughed over, relished, and admired; and then, as if to put the seal to the business, the courier arrived, bringing the one Sancho sent to Don Quixote, and this, too, was read out, and it raised some doubts as to the governor′s simplicity.
Retiróse la duquesa, para saber del paje lo que le había sucedido en el lugar de Sancho, el cual se lo contó muy por estenso, sin dejar circunstancia que no refiriese; diole las bellotas, y más un queso que Teresa le dio, por ser muy bueno, que se aventajaba a los de Tronchón Recibiólo la duquesa con grandísimo gusto, con el cual la dejaremos, por contar el fin que tuvo el gobierno del gran Sancho Panza, flor y espejo de todos los insulanos gobernadores. The duchess withdrew to hear from the page about his adventures in Sancho′s village, which he narrated at full length without leaving a single circumstance unmentioned. He gave her the acorns, and also a cheese which Teresa had given him as being particularly good and superior to those of Tronchon. The duchess received it with greatest delight, in which we will leave her, to describe the end of the government of the great Sancho Panza, flower and mirror of all governors of islands.






II. Capítulo LIII. Del fatigado fin y remate que tuvo el gobierno de Sancho Panza.

Chapter LIII. Of the troublous end and termination Sancho Panza′s government came to.

′′Pensar que en esta vida las cosas della han de durar siempre en un estado es pensar en lo escusado; antes parece que ella anda todo en redondo, digo, a la redonda: la primavera sigue al verano, el verano al estío, el estío al otoño, y el otoño al invierno, y el invierno a la primavera, y así torna a andarse el tiempo con esta rueda continua; sola la vida humana corre a su fin ligera más que el tiempo, sin esperar renovarse si no es en la otra, que no tiene términos que la limiten′′. Esto dice Cide Hamete, filósofo mahomético; porque esto de entender la ligereza e instabilidad de la vida presente, y de la duración de la eterna que se espera, muchos sin lumbre de fe, sino con la luz natural, lo han entendido; pero aquí, nuestro autor lo dice por la presteza con que se acabó, se consumió, se deshizo, se fue como en sombra y humo el gobierno de Sancho. To fancy that in this life anything belonging to it will remain for ever in the same state is an idle fancy; on the contrary, in it everything seems to go in a circle, I mean round and round. The spring succeeds the summer, the summer the fall, the fall the autumn, the autumn the winter, and the winter the spring, and so time rolls with never-ceasing wheel. Man′s life alone, swifter than time, speeds onward to its end without any hope of renewal, save it be in that other life which is endless and boundless. Thus saith Cide Hamete the Mahometan philosopher; for there are many that by the light of nature alone, without the light of faith, have a comprehension of the fleeting nature and instability of this present life and the endless duration of that eternal life we hope for; but our author is here speaking of the rapidity with which Sancho′s government came to an end, melted away, disappeared, vanished as it were in smoke and shadow.
El cual, estando la séptima noche de los días de su gobierno en su cama, no harto de pan ni de vino, sino de juzgar y dar pareceres y de hacer estatutos y pragmáticas, cuando el sueño, a despecho y pesar de la hambre, le comenzaba a cerrar los párpados, oyó tan gran ruido de campanas y de voces, que no parecía sino que toda la ínsula se hundía. Sentóse en la cama, y estuvo atento y escuchando, por ver si daba en la cuenta de lo que podía ser la causa de tan grande alboroto; pero no sólo no lo supo, pero, añadiéndose al ruido de voces y campanas el de infinitas trompetas y atambores, quedó más confuso y lleno de temor y espanto; y, levantándose en pie, se puso unas chinelas, por la humedad del suelo, y, sin ponerse sobrerropa de levantar, ni cosa que se pareciese, salió a la puerta de su aposento, a tiempo cuando vio venir por unos corredores más de veinte personas con hachas encendidas en las manos y con las espadas desenvainadas, gritando todos a grandes voces. For as he lay in bed on the night of the seventh day of his government, sated, not with bread and wine, but with delivering judgments and giving opinions and making laws and proclamations, just as sleep, in spite of hunger, was beginning to close his eyelids, he heard such a noise of bell-ringing and shouting that one would have fancied the whole island was going to the bottom. He sat up in bed and remained listening intently to try if he could make out what could be the cause of so great an uproar; not only, however, was he unable to discover what it was, but as countless drums and trumpets now helped to swell the din of the bells and shouts, he was more puzzled than ever, and filled with fear and terror; and getting up he put on a pair of slippers because of the dampness of the floor, and without throwing a dressing gown or anything of the kind over him he rushed out of the door of his room, just in time to see approaching along a corridor a band of more than twenty persons with lighted torches and naked swords in their hands, all shouting out,
-¡Arma, arma, señor gobernador, arma!; que han entrado infinitos enemigos en la ínsula, y somos perdidos si vuestra industria y valor no nos socorre. "To arms, to arms, senor governor, to arms! The enemy is in the island in countless numbers, and we are lost unless your skill and valour come to our support."
Con este ruido, furia y alboroto llegaron donde Sancho estaba, atónito y embelesado de lo que oía y veía; y, cuando llegaron a él, uno le dijo. Keeping up this noise, tumult, and uproar, they came to where Sancho stood dazed and bewildered by what he saw and heard, and as they approached one of them called out to him,
-¡Ármese luego vuestra señoría, si no quiere perderse y que toda esta ínsula se pierda. "Arm at once, your lordship, if you would not have yourself destroyed and the whole island lost."
-¿Qué me tengo de armar -respondió Sancho-, ni qué sé yo de armas ni de socorros? Estas cosas mejor será dejarlas para mi amo don Quijote, que en dos paletas las despachará y pondrá en cobro; que yo, pecador fui a Dios, no se me entiende nada destas priesas. "What have I to do with arming?" said Sancho. "What do I know about arms or supports? Better leave all that to my master Don Quixote, who will settle it and make all safe in a trice; for I, sinner that I am, God help me, don′t understand these scuffles."
-¡Ah, señor gobernador! -dijo otro-. ¿Qué relente es ése? Ármese vuesa merced, que aquí le traemos armas ofensivas y defensivas, y salga a esa plaza, y sea nuestra guía y nuestro capitán, pues de derecho le toca el serlo, siendo nuestro gobernador. "Ah, senor governor," said another, "what slackness of mettle this is! Arm yourself; here are arms for you, offensive and defensive; come out to the plaza and be our leader and captain; it falls upon you by right, for you are our governor."
-Ármenme norabuena -replicó Sancho. "Arm me then, in God′s name," said Sancho,
Y al momento le trujeron dos paveses, que venían proveídos dellos, y le pusieron encima de la camisa, sin dejarle tomar otro vestido, un pavés delante y otro detrás, y, por unas concavidades que traían hechas, le sacaron los brazos, y le liaron muy bien con unos cordeles, de modo que quedó emparedado y entablado, derecho como un huso, sin poder doblar las rodillas ni menearse un solo paso. Pusiéronle en las manos una lanza, a la cual se arrimó para poder tenerse en pie. Cuando así le tuvieron, le dijeron que caminase, y los guiase y animase a todos; que, siendo él su norte, su lanterna y su lucero, tendrían buen fin sus negocios. and they at once produced two large shields they had come provided with, and placed them upon him over his shirt, without letting him put on anything else, one shield in front and the other behind, and passing his arms through openings they had made, they bound him tight with ropes, so that there he was walled and boarded up as straight as a spindle and unable to bend his knees or stir a single step. In his hand they placed a lance, on which he leant to keep himself from falling, and as soon as they had him thus fixed they bade him march forward and lead them on and give them all courage; for with him for their guide and lamp and morning star, they were sure to bring their business to a successful issue.
-¿Cómo tengo de caminar, desventurado yo -respondió Sancho-, que no puedo jugar las choquezuelas de las rodillas, porque me lo impiden estas tablas que tan cosidas tengo con mis carnes? Lo que han de hacer es llevarme en brazos y ponerme, atravesado o en pie, en algún postigo, que yo le guardaré, o con esta lanza o con mi cuerpo. "How am I to march, unlucky being that I am?" said Sancho, "when I can′t stir my knee-caps, for these boards I have bound so tight to my body won′t let me. What you must do is carry me in your arms, and lay me across or set me upright in some postern, and I′ll hold it either with this lance or with my body."
-Ande, señor gobernador -dijo otro-, que más el miedo que las tablas le impiden el paso; acabe y menéese, que es tarde, y los enemigos crecen, y las voces se aumentan y el peligro carga. "On, senor governor!" cried another, "it is fear more than the boards that keeps you from moving; make haste, stir yourself, for there is no time to lose; the enemy is increasing in numbers, the shouts grow louder, and the danger is pressing."
Por cuyas persuasiones y vituperios probó el pobre gobernador a moverse, y fue dar consigo en el suelo tan gran golpe, que pensó que se había hecho pedazos. Quedó como galápago encerrado y cubierto con sus conchas, o como medio tocino metido entre dos artesas, o bien así como barca que da al través en la arena; y no por verle caído aquella gente burladora le tuvieron compasión alguna; antes, apagando las antorchas, tornaron a reforzar las voces, y a reiterar el ¡arma! con tan gran priesa, pasando por encima del pobre Sancho, dándole infinitas cuchilladas sobre los paveses, que si él no se recogiera y encogiera, metiendo la cabeza entre los paveses, lo pasara muy mal el pobre gobernador, el cual, en aquella estrecheza recogido, sudaba y trasudaba, y de todo corazón se encomendaba a Dios que de aquel peligro le sacase. Urged by these exhortations and reproaches the poor governor made an attempt to advance, but fell to the ground with such a crash that he fancied he had broken himself all to pieces. There he lay like a tortoise enclosed in its shell, or a side of bacon between two kneading-troughs, or a boat bottom up on the beach; nor did the gang of jokers feel any compassion for him when they saw him down; so far from that, extinguishing their torches they began to shout afresh and to renew the calls to arms with such energy, trampling on poor Sancho, and slashing at him over the shield with their swords in such a way that, if he had not gathered himself together and made himself small and drawn in his head between the shields, it would have fared badly with the poor governor, as, squeezed into that narrow compass, he lay, sweating and sweating again, and commending himself with all his heart to God to deliver him from his present peril.
Unos tropezaban en él, otros caían, y tal hubo que se puso encima un buen espacio, y desde allí, como desde atalaya, gobernaba los ejércitos, y a grandes voces decía. Some stumbled over him, others fell upon him, and one there was who took up a position on top of him for some time, and from thence as if from a watchtower issued orders to the troops, shouting out,
-¡Aquí de los nuestros, que por esta parte cargan más los enemigos! ¡Aquel portillo se guarde, aquella puerta se cierre, aquellas escalas se tranquen! ¡Vengan alcancías, pez y resina en calderas de aceite ardiendo! ¡Trinchéense las calles con colchones. "Here, our side! Here the enemy is thickest! Hold the breach there! Shut that gate! Barricade those ladders! Here with your stink-pots of pitch and resin, and kettles of boiling oil! Block the streets with feather beds!"
En fin, él nombraba con todo ahínco todas las baratijas e instrumentos y pertrechos de guerra con que suele defenderse el asalto de una ciudad, y el molido Sancho, que lo escuchaba y sufría todo, decía entre sí. In short, in his ardour he mentioned every little thing, and every implement and engine of war by means of which an assault upon a city is warded off, while the bruised and battered Sancho, who heard and suffered all, was saying to himself,
-¡Oh, si mi Señor fuese servido que se acabase ya de perder esta ínsula, y me viese yo o muerto o fuera desta grande angustia. "O if it would only please the Lord to let the island be lost at once, and I could see myself either dead or out of this torture!"
Oyó el cielo su petición, y, cuando menos lo esperaba, oyó voces que decían. Heaven heard his prayer, and when he least expected it he heard voices exclaiming,
-¡Vitoria, vitoria! ¡Los enemigos van de vencida! ¡Ea, señor gobernador, levántese vuesa merced y venga a gozar del vencimiento y a repartir los despojos que se han tomado a los enemigos, por el valor dese invencible brazo. Victory, victory! The enemy retreats beaten! Come, senor governor, get up, and come and enjoy the victory, and divide the spoils that have been won from the foe by the might of that invincible arm."
-Levántenme -dijo con voz doliente el dolorido Sancho. "Lift me up," said the wretched Sancho in a woebegone voice.
Ayudáronle a levantar, y, puesto en pie, dijo. They helped him to rise, and as soon as he was on his feet said,
-El enemigo que yo hubiere vencido quiero que me le claven en la frente. Yo no quiero repartir despojos de enemigos, sino pedir y suplicar a algún amigo, si es que le tengo, que me dé un trago de vino, que me seco, y me enjugue este sudor, que me hago agua. "The enemy I have beaten you may nail to my forehead; I don′t want to divide the spoils of the foe, I only beg and entreat some friend, if I have one, to give me a sup of wine, for I′m parched with thirst, and wipe me dry, for I′m turning to water."
Limpiáronle, trujéronle el vino, desliáronle los paveses, sentóse sobre su lecho y desmayóse del temor, del sobresalto y del trabajo. Ya les pesaba a los de la burla de habérsela hecho tan pesada; pero el haber vuelto en sí Sancho les templó la pena que les había dado su desmayo. Preguntó qué hora era, respondiéronle que ya amanecía. Calló, y, sin decir otra cosa, comenzó a vestirse, todo sepultado en silencio, y todos le miraban y esperaban en qué había de parar la priesa con que se vestía. Vistióse, en fin, y poco a poco, porque estaba molido y no podía ir mucho a mucho, se fue a la caballeriza, siguiéndole todos los que allí se hallaban, y, llegándose al rucio, le abrazó y le dio un beso de paz en la frente, y, no sin lágrimas en los ojos, le dijo. They rubbed him down, fetched him wine and unbound the shields, and he seated himself upon his bed, and with fear, agitation, and fatigue he fainted away. Those who had been concerned in the joke were now sorry they had pushed it so far; however, the anxiety his fainting away had caused them was relieved by his returning to himself. He asked what o′clock it was; they told him it was just daybreak. He said no more, and in silence began to dress himself, while all watched him, waiting to see what the haste with which he was putting on his clothes meant. He got himself dressed at last, and then, slowly, for he was sorely bruised and could not go fast, he proceeded to the stable, followed by all who were present, and going up to Dapple embraced him and gave him a loving kiss on the forehead, and said to him, not without tears in his eyes,
-Venid vos acá, compañero mío y amigo mío, y conllevador de mis trabajos y miserias: cuando yo me avenía con vos y no tenía otros pensamientos que los que me daban los cuidados de remendar vuestros aparejos y de sustentar vuestro corpezuelo, dichosas eran mis horas, mis días y mis años; pero, después que os dejé y me subí sobre las torres de la ambición y de la soberbia, se me han entrado por el alma adentro mil miserias, mil trabajos y cuatro mil desasosiegos. "Come along, comrade and friend and partner of my toils and sorrows; when I was with you and had no cares to trouble me except mending your harness and feeding your little carcass, happy were my hours, my days, and my years; but since I left you, and mounted the towers of ambition and pride, a thousand miseries, a thousand troubles, and four thousand anxieties have entered into my soul;"
Y, en tanto que estas razones iba diciendo, iba asimesmo enalbardando el asno, sin que nadie nada le dijese. Enalbardado, pues, el rucio, con gran pena y pesar subió sobre él, y, encaminando sus palabras y razones al mayordomo, al secretario, al maestresala y a Pedro Recio el doctor, y a otros muchos que allí presentes estaban, dijo. and all the while he was speaking in this strain he was fixing the pack-saddle on the ass, without a word from anyone. Then having Dapple saddled, he, with great pain and difficulty, got up on him, and addressing himself to the majordomo, the secretary, the head-carver, and Pedro Recio the doctor and several others who stood by, he said,
-Abrid camino, señores míos, y dejadme volver a mi antigua libertad; dejadme que vaya a buscar la vida pasada, para que me resucite de esta muerte presente. Yo no nací para ser gobernador, ni para defender ínsulas ni ciudades de los enemigos que quisieren acometerlas. Mejor se me entiende a mí de arar y cavar, podar y ensarmentar las viñas, que de dar leyes ni de defender provincias ni reinos. Bien se está San Pedro en Roma: quiero decir, que bien se está cada uno usando el oficio para que fue nacido. Mejor me está a mí una hoz en la mano que un cetro de gobernador; más quiero hartarme de gazpachos que estar sujeto a la miseria de un médico impertinente que me mate de hambre; y más quiero recostarme a la sombra de una encina en el verano y arroparme con un zamarro de dos pelos en el invierno, en mi libertad, que acostarme con la sujeción del gobierno entre sábanas de holanda y vestirme de martas cebollinas. Vuestras mercedes se queden con Dios, y digan al duque mi señor que, desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano; quiero decir, que sin blanca entré en este gobierno y sin ella salgo, bien al revés de como suelen salir los gobernadores de otras ínsulas. Y apártense: déjenme ir, que me voy a bizmar; que creo que tengo brumadas todas las costillas, merced a los enemigos que esta noche se han paseado sobre mí. "Make way, gentlemen, and let me go back to my old freedom; let me go look for my past life, and raise myself up from this present death. I was not born to be a governor or protect islands or cities from the enemies that choose to attack them. Ploughing and digging, vinedressing and pruning, are more in my way than defending provinces or kingdoms. ′Saint Peter is very well at Rome; I mean each of us is best following the trade he was born to. A reaping-hook fits my hand better than a governor′s sceptre; I′d rather have my fill of gazpacho′ than be subject to the misery of a meddling doctor who me with hunger, and I′d rather lie in summer under the shade of an oak, and in winter wrap myself in a double sheepskin jacket in freedom, than go to bed between holland sheets and dress in sables under the restraint of a government. God be with your worships, and tell my lord the duke that ′naked I was born, naked I find myself, I neither lose nor gain;′ I mean that without a farthing I came into this government, and without a farthing I go out of it, very different from the way governors commonly leave other islands. Stand aside and let me go; I have to plaster myself, for I believe every one of my ribs is crushed, thanks to the enemies that have been trampling over me to-night."
-No ha de ser así, señor gobernador -dijo el doctor Recio-, que yo le daré a vuesa merced una bebida contra caídas y molimientos, que luego le vuelva en su prístina entereza y vigor; y, en lo de la comida, yo prometo a vuesa merced de enmendarme, dejándole comer abundantemente de todo aquello que quisiere. "That is unnecessary, senor governor," said Doctor Recio, "for I will give your worship a draught against falls and bruises that will soon make you as sound and strong as ever; and as for your diet I promise your worship to behave better, and let you eat plentifully of whatever you like."
-¡Tarde piache! -respondió Sancho-. Así dejaré de irme como volverme turco. No son estas burlas para dos veces. Por Dios que así me quede en éste, ni admita otro gobierno, aunque me le diesen entre dos platos, como volar al cielo sin alas. Yo soy del linaje de los Panzas, que todos son testarudos, y si una vez dicen nones, nones han de ser, aunque sean pares, a pesar de todo el mundo. Quédense en esta caballeriza las alas de la hormiga, que me levantaron en el aire para que me comiesen vencejos y otros pájaros, y volvámonos a andar por el suelo con pie llano, que, si no le adornaren zapatos picados de cordobán, no le faltarán alpargatas toscas de cuerda. Cada oveja con su pareja, y nadie tienda más la pierna de cuanto fuere larga la sábana; y déjenme pasar, que se me hace tarde. "You spoke late," said Sancho. "I′d as soon turn Turk as stay any longer. Those jokes won′t pass a second time. By God I′d as soon remain in this government, or take another, even if it was offered me between two plates, as fly to heaven without wings. I am of the breed of the Panzas, and they are every one of them obstinate, and if they once say ′odds,′ odds it must be, no matter if it is evens, in spite of all the world. Here in this stable I leave the ant′s wings that lifted me up into the air for the swifts and other birds to eat me, and let′s take to level ground and our feet once more; and if they′re not shod in pinked shoes of cordovan, they won′t want for rough sandals of hemp; ′every ewe to her like,′ ′and let no one stretch his leg beyond the length of the sheet;′ and now let me pass, for it′s growing late with me."
A lo que el mayordomo dijo. To this the majordomo said,
-Señor gobernador, de muy buena gana dejáramos ir a vuesa merced, puesto que nos pesará mucho de perderle, que su ingenio y su cristiano proceder obligan a desearle; pero ya se sabe que todo gobernador está obligado, antes que se ausente de la parte donde ha gobernado, dar primero residencia: déla vuesa merced de los diez días que ha que tiene el gobierno, y váyase a la paz de Dios. "Senor governor, we would let your worship go with all our hearts, though it sorely grieves us to lose you, for your wit and Christian conduct naturally make us regret you; but it is well known that every governor, before he leaves the place where he has been governing, is bound first of all to render an account. Let your worship do so for the ten days you have held the government, and then you may go and the peace of God go with you."
-Nadie me la puede pedir -respondió Sancho-, si no es quien ordenare el duque mi señor; yo voy a verme con él, y a él se la daré de molde; cuanto más que, saliendo yo desnudo, como salgo, no es menester otra señal para dar a entender que he gobernado como un ángel. "No one can demand it of me," said Sancho, "but he whom my lord the duke shall appoint; I am going to meet him, and to him I will render an exact one; besides, when I go forth naked as I do, there is no other proof needed to show that I have governed like an angel."
-Par Dios que tiene razón el gran Sancho -dijo el doctor Recio-, y que soy de parecer que le dejemos ir, porque el duque ha de gustar infinito de verle. "By God the great Sancho is right," said Doctor Recio, "and we should let him go, for the duke will be beyond measure glad to see him."
Todos vinieron en ello, y le dejaron ir, ofreciéndole primero compañía y todo aquello que quisiese para el regalo de su persona y para la comodidad de su viaje. Sancho dijo que no quería más de un poco de cebada para el rucio y medio queso y medio pan para él; que, pues el camino era tan corto, no había menester mayor ni mejor repostería. Abrazáronle todos, y él, llorando, abrazó a todos, y los dejó admirados, así de sus razones como de su determinación tan resoluta y tan discreta. They all agreed to this, and allowed him to go, first offering to bear him company and furnish him with all he wanted for his own comfort or for the journey. Sancho said he did not want anything more than a little barley for Dapple, and half a cheese and half a loaf for himself; for the distance being so short there was no occasion for any better or bulkier provant. They all embraced him, and he with tears embraced all of them, and left them filled with admiration not only at his remarks but at his firm and sensible resolution.






II. Capítulo LIV. Que trata de cosas tocantes a esta historia, y no a otra alguna.

Chapter XLIV. Which deals with matters relating to this history and no other How Sancho Panza was conducted to his government, and of the strange adventure that befell Don Quixote in the castle.

Resolviéronse el duque y la duquesa de que el desafío que don Quijote hizo a su vasallo, por la causa ya referida, pasase adelante; y, puesto que el mozo estaba en Flandes, adonde se había ido huyendo, por no tener por suegra a doña Rodríguez, ordenaron de poner en su lugar a un lacayo gascón, que se llamaba Tosilos, industriándole primero muy bien de todo lo que había de hacer. The duke and duchess resolved that the challenge Don Quixote had, for the reason already mentioned, given their vassal, should be proceeded with; and as the young man was in Flanders, whither he had fled to escape having Dona Rodriguez for a mother-in-law, they arranged to substitute for him a Gascon lacquey, named Tosilos, first of all carefully instructing him in all he had to do.
De allí a dos días dijo el duque a don Quijote como desde allí a cuatro vendría su contrario, y se presentaría en el campo, armado como caballero, y sustentaría como la doncella mentía por mitad de la barba, y aun por toda la barba entera, si se afirmaba que él le hubiese dado palabra de casamiento. Don Quijote recibió mucho gusto con las tales nuevas, y se prometió a sí mismo de hacer maravillas en el caso, y tuvo a gran ventura habérsele ofrecido ocasión donde aquellos señores pudiesen ver hasta dónde se estendía el valor de su poderoso brazo; y así, con alborozo y contento, esperaba los cuatro días, que se le iban haciendo, a la cuenta de su deseo, cuatrocientos siglos. Two days later the duke told Don Quixote that in four days from that time his opponent would present himself on the field of battle armed as a knight, and would maintain that the damsel lied by half a beard, nay a whole beard, if she affirmed that he had given her a promise of marriage. Don Quixote was greatly pleased at the news, and promised himself to do wonders in the lists, and reckoned it rare good fortune that an opportunity should have offered for letting his noble hosts see what the might of his strong arm was capable of; and so in high spirits and satisfaction he awaited the expiration of the four days, which measured by his impatience seemed spinning themselves out into four hundred ages.
Dejémoslos pasar nosotros, como dejamos pasar otras cosas, y vamos a acompañar a Sancho, que entre alegre y triste venía caminando sobre el rucio a buscar a su amo, cuya compañía le agradaba más que ser gobernador de todas las ínsulas del mundo. Let us leave them to pass as we do other things, and go and bear Sancho company, as mounted on Dapple, half glad, half sad, he paced along on his road to join his master, in whose society he was happier than in being governor of all the islands in the world.
Sucedió, pues, que, no habiéndose alongado mucho de la ínsula del su gobierno -que él nunca se puso a averiguar si era ínsula, ciudad, villa o lugar la que gobernaba-, vio que por el camino por donde él iba venían seis peregrinos con sus bordones, de estos estranjeros que piden la limosna cantando, los cuales, en llegando a él, se pusieron en ala, y, levantando las voces todos juntos, comenzaron a cantar en su lengua lo que Sancho no pudo entender, si no fue una palabra que claramente pronunciaba limosna, por donde entendió que era limosna la que en su canto pedían; y como él, según dice Cide Hamete, era caritativo además, sacó de sus alforjas medio pan y medio queso, de que venía proveído, y dióselo, diciéndoles por señas que no tenía otra cosa que darles. Ellos lo recibieron de muy buena gana, y dijeron. Well then, it so happened that before he had gone a great way from the island of his government (and whether it was island, city, town, or village that he governed he never troubled himself to inquire) he saw coming along the road he was travelling six pilgrims with staves, foreigners of that sort that beg for alms singing; who as they drew near arranged themselves in a line and lifting up their voices all together began to sing in their own language something that Sancho could not with the exception of one word which sounded plainly "alms," from which he gathered that it was alms they asked for in their song; and being, as Cide Hamete says, remarkably charitable, he took out of his alforias the half loaf and half cheese he had been provided with, and gave them to them, explaining to them by signs that he had nothing else to give them. They received them very gladly, but exclaimed,
-¡Guelte! ¡Guelte. "Geld! Geld!"
-No entiendo -respondió Sancho- qué es lo que me pedís, buena gente. "I don′t understand what you want of me, good people," said Sancho.
Entonces uno de ellos sacó una bolsa del seno y mostrósela a Sancho, por donde entendió que le pedían dineros; y él, poniéndose el dedo pulgar en la garganta y estendiendo la mano arriba, les dio a entender que no tenía ostugo de moneda, y, picando al rucio, rompió por ellos; y, al pasar, habiéndole estado mirando uno dellos con mucha atención, arremetió a él, echándole los brazos por la cintura; en voz alta y muy castellana, dijo. On this one of them took a purse out of his bosom and showed it to Sancho, by which he comprehended they were asking for money, and putting his thumb to his throat and spreading his hand upwards he gave them to understand that he had not the sign of a coin about him, and urging Dapple forward he broke through them. But as he was passing, one of them who had been examining him very closely rushed towards him, and flinging his arms round him exclaimed in a loud voice and good Spanish,
-¡Válame Dios! ¿Qué es lo que veo? ¿Es posible que tengo en mis brazos al mi caro amigo, al mi buen vecino Sancho Panza? Sí tengo, sin duda, porque yo ni duermo, ni estoy ahora borracho. "God bless me! What′s this I see? Is it possible that I hold in my arms my dear friend, my good neighbour Sancho Panza? But there′s no doubt about it, for I′m not asleep, nor am I drunk just now."
Admiróse Sancho de verse nombrar por su nombre y de verse abrazar del estranjero peregrino, y, después de haberle estado mirando sin hablar palabra, con mucha atención, nunca pudo conocerle; pero, viendo su suspensión el peregrino, le dijo. Sancho was surprised to hear himself called by his name and find himself embraced by a foreign pilgrim, and after regarding him steadily without speaking he was still unable to recognise him; but the pilgrim perceiving his perplexity cried,
-¿Cómo, y es posible, Sancho Panza hermano, que no conoces a tu vecino Ricote el morisco, tendero de tu lugar. "What! and is it possible, Sancho Panza, that thou dost not know thy neighbour Ricote, the Morisco shopkeeper of thy village?"
Entonces Sancho le miró con más atención y comenzó a rafigurarle, y , finalmente, le vino a conocer de todo punto, y, sin apearse del jumento, le echó los brazos al cuello, y le dijo. Sancho upon this looking at him more carefully began to recall his features, and at last recognised him perfectly, and without getting off the ass threw his arms round his neck saying,
-¿Quién diablos te había de conocer, Ricote, en ese traje de moharracho que traes? Dime: ¿quién te ha hecho franchote, y cómo tienes atrevimiento de volver a España, donde si te cogen y conocen tendrás harta mala ventura. "Who the devil could have known thee, Ricote, in this mummer′s dress thou art in? Tell me, who bas frenchified thee, and how dost thou dare to return to Spain, where if they catch thee and recognise thee it will go hard enough with thee?"
-Si tú no me descubres, Sancho -respondió el peregrino-, seguro estoy que en este traje no habrá nadie que me conozca; y apartémonos del camino a aquella alameda que allí parece, donde quieren comer y reposar mis compañeros, y allí comerás con ellos, que son muy apacible gente. Yo tendré lugar de contarte lo que me ha sucedido después que me partí de nuestro lugar, por obedecer el bando de Su Majestad, que con tanto rigor a los desdichados de mi nación amenazaba, según oíste. "If thou dost not betray me, Sancho," said the pilgrim, "I am safe; for in this dress no one will recognise me; but let us turn aside out of the road into that grove there where my comrades are going to eat and rest, and thou shalt eat with them there, for they are very good fellows; I′ll have time enough to tell thee then all that has happened me since I left our village in obedience to his Majesty′s edict that threatened such severities against the unfortunate people of my nation, as thou hast heard."
Hízolo así Sancho, y, hablando Ricote a los demás peregrinos, se apartaron a la alameda que se parecía, bien desviados del camino real. Arrojaron los bordones, quitáronse las mucetas o esclavinas y quedaron en pelota, y todos ellos eran mozos y muy gentileshombres, excepto Ricote, que ya era hombre entrado en años. Todos traían alforjas, y todas, según pareció, venían bien proveídas, a lo menos, de cosas incitativas y que llaman a la sed de dos leguas. Sancho complied, and Ricote having spoken to the other pilgrims they withdrew to the grove they saw, turning a considerable distance out of the road. They threw down their staves, took off their pilgrim′s cloaks and remained in their under-clothing; they were all good-looking young fellows, except Ricote, who was a man somewhat advanced in years. They carried alforjas all of them, and all apparently well filled, at least with things provocative of thirst, such as would summon it from two leagues off.
Tendiéronse en el suelo, y, haciendo manteles de las yerbas, pusieron sobre ellas pan, sal, cuchillos, nueces, rajas de queso, huesos mondos de jamón, que si no se dejaban mascar, no defendían el ser chupados. Pusieron asimismo un manjar negro que dicen que se llama cavial, y es hecho de huevos de pescados, gran despertador de la colambre. No faltaron aceitunas, aunque secas y sin adobo alguno, pero sabrosas y entretenidas. Pero lo que más campeó en el campo de aquel banquete fueron seis botas de vino, que cada uno sacó la suya de su alforja; hasta el buen Ricote, que se había transformado de morisco en alemán o en tudesco, sacó la suya, que en grandeza podía competir con las cinco. They stretched themselves on the ground, and making a tablecloth of the grass they spread upon it bread, salt, knives, walnut, scraps of cheese, and well-picked ham-bones which if they were past gnawing were not past sucking. They also put down a black dainty called, they say, caviar, and made of the eggs of fish, a great thirst-wakener. Nor was there any lack of olives, dry, it is true, and without any seasoning, but for all that toothsome and pleasant. But what made the best show in the field of the banquet was half a dozen botas of wine, for each of them produced his own from his alforjas; even the good Ricote, who from a Morisco had transformed himself into a German or Dutchman, took out his, which in size might have vied with the five others.
Comenzaron a comer con grandísimo gusto y muy de espacio, saboreándose con cada bocado, que le tomaban con la punta del cuchillo, y muy poquito de cada cosa, y luego, al punto, todos a una, levantaron los brazos y las botas en el aire; puestas las bocas en su boca, clavados los ojos en el cielo, no parecía sino que ponían en él la puntería; y desta manera, meneando las cabezas a un lado y a otro, señales que acreditaban el gusto que recebían, se estuvieron un buen espacio, trasegando en sus estómagos las entrañas de las vasijas. They then began to eat with very great relish and very leisurely, making the most of each morsel- very small ones of everything- they took up on the point of the knife; and then all at the same moment raised their arms and botas aloft, the mouths placed in their mouths, and all eyes fixed on heaven just as if they were taking aim at it; and in this attitude they remained ever so long, wagging their heads from side to side as if in acknowledgment of the pleasure they were enjoying while they decanted the bowels of the bottles into their own stomachs.
Todo lo miraba Sancho, y de ninguna cosa se dolía; antes, por cumplir con el refrán, que él muy bien sabía, de "cuando a Roma fueres, haz como vieres", pidió a Ricote la bota, y tomó su puntería como los demás, y no con menos gusto que ellos. Sancho beheld all, "and nothing gave him pain;" so far from that, acting on the proverb he knew so well, "when thou art at Rome do as thou seest," he asked Ricote for his bota and took aim like the rest of them, and with not less enjoyment.
Cuatro veces dieron lugar las botas para ser empinadas; pero la quinta no fue posible, porque ya estaban más enjutas y secas que un esparto, cosa que puso mustia la alegría que hasta allí habían mostrado. De cuando en cuando, juntaba alguno su mano derecha con la de Sancho, y decía: Four times did the botas bear being uplifted, but the fifth it was all in vain, for they were drier and more sapless than a rush by that time, which made the jollity that had been kept up so far begin to flag. Every now and then some one of them would grasp Sancho′s right hand in his own saying,
-Español y tudesqui, tuto uno: bon compaño. "Espanoli y Tudesqui tuto uno: bon compano;"
Y Sancho respondía: Bon compaño, jura Di. and Sancho would answer, "Bon compano, jur a Di!"
Y disparaba con una risa que le duraba un hora, sin acordarse entonces de nada de lo que le había sucedido en su gobierno; porque sobre el rato y tiempo cuando se come y bebe, poca jurisdición suelen tener los cuidados. Finalmente, el acabársele el vino fue principio de un sueño que dio a todos, quedándose dormidos sobre las mismas mesas y manteles; solos Ricote y Sancho quedaron alerta, porque habían comido más y bebido menos; y, apartando Ricote a Sancho, se sentaron al pie de una haya, dejando a los peregrinos sepultados en dulce sueño; y Ricote, sin tropezar nada en su lengua morisca, en la pura castellana le dijo las siguientes razones. and then go off into a fit of laughter that lasted an hour, without a thought for the moment of anything that had befallen him in his government; for cares have very little sway over us while we are eating and drinking. At length, the wine having come to an end with them, drowsiness began to come over them, and they dropped asleep on their very table and tablecloth. Ricote and Sancho alone remained awake, for they had eaten more and drunk less, and Ricote drawing Sancho aside, they seated themselves at the foot of a beech, leaving the pilgrims buried in sweet sleep; and without once falling into his own Morisco tongue Ricote spoke as follows in pure Castilian:
-« Bien sabes, ¡oh Sancho Panza, vecino y amigo mío!, como el pregón y bando que Su Majestad mandó publicar contra los de mi nación puso terror y espanto en todos nosotros; a lo menos, en mí le puso de suerte que me parece que antes del tiempo que se nos concedía para que hiciésemos ausencia de España, ya tenía el rigor de la pena ejecutado en mi persona y en la de mis hijos. Ordené, pues, a mi parecer como prudente, bien así como el que sabe que para tal tiempo le han de quitar la casa donde vive y se provee de otra donde mudarse; ordené, digo, de salir yo solo, sin mi familia, de mi pueblo, y ir a buscar donde llevarla con comodidad y sin la priesa con que los demás salieron; porque bien vi, y vieron todos nuestros ancianos, que aquellos pregones no eran sólo amenazas, como algunos decían, sino verdaderas leyes, que se habían de poner en ejecución a su determinado tiempo; y forzábame a creer esta verdad saber yo los ruines y disparatados intentos que los nuestros tenían, y tales, que me parece que fue inspiración divina la que movió a Su Majestad a poner en efecto tan gallarda resolución, no porque todos fuésemos culpados, que algunos había cristianos firmes y verdaderos; pero eran tan pocos que no se podían oponer a los que no lo eran, y no era bien criar la sierpe en el seno, teniendo los enemigos dentro de casa. Finalmente, con justa razón fuimos castigados con la pena del destierro, blanda y suave al parecer de algunos, pero al nuestro, la más terrible que se nos podía dar. Doquiera que estamos lloramos por España, que, en fin, nacimos en ella y es nuestra patria natural; en ninguna parte hallamos el acogimiento que nuestra desventura desea, y en Berbería, y en todas las partes de África, donde esperábamos ser recebidos, acogidos y regalados, allí es donde más nos ofenden y maltratan. No hemos conocido el bien hasta que le hemos perdido; y es el deseo tan grande, que casi todos tenemos de volver a España, que los más de aquellos, y son muchos, que saben la lengua como yo, se vuelven a ella, y dejan allá sus mujeres y sus hijos desamparados: tanto es el amor que la tienen; y agora conozco y experimento lo que suele decirse: que es dulce el amor de la patria. Salí, como digo, de nuestro pueblo, entré en Francia, y, aunque allí nos hacían buen acogimiento, quise verlo todo. Pasé a Italia y llegué a Alemania, y allí me pareció que se podía vivir con más libertad, porque sus habitadores no miran en muchas delicadezas: cada uno vive como quiere, porque en la mayor parte della se vive con libertad de conciencia. Dejé tomada casa en un pueblo junto a Augusta; juntéme con estos peregrinos, que tienen por costumbre de venir a España muchos dellos, cada año, a visitar los santuarios della, que los tienen por sus Indias, y por certísima granjería y conocida ganancia. Ándanla casi toda, y no hay pueblo ninguno de donde no salgan comidos y bebidos, como suele decirse, y con un real, por lo menos, en dineros, y al cabo de su viaje salen con más de cien escudos de sobra que, trocados en oro, o ya en el hueco de los bordones, o entre los remiendos de las esclavinas, o con la industria que ellos pueden, los sacan del reino y los pasan a sus tierras, a pesar de las guardas de los puestos y puertos donde se registran. Ahora es mi intención, Sancho, sacar el tesoro que dejé enterrado, que por estar fuera del pueblo lo podré hacer sin peligro y escribir o pasar desde Valencia a mi hija y a mi mujer, que sé que está en Argel, y dar traza como traerlas a algún puerto de Francia, y desde allí llevarlas a Alemania, donde esperaremos lo que Dios quisiere hacer de nosotros; que, en resolución, Sancho, yo sé cierto que la Ricota mi hija y Francisca Ricota, mi mujer, son católicas cristianas, y, aunque yo no lo soy tanto, todavía tengo más de cristiano que de moro, y ruego siempre a Dios me abra los ojos del entendimiento y me dé a conocer cómo le tengo de servir. Y lo que me tiene admirado es no saber por qué se fue mi mujer y mi hija antes a Berbería que a Francia, adonde podía vivir como cristiana. "Thou knowest well, neighbour and friend Sancho Panza, how the proclamation or edict his Majesty commanded to be issued against those of my nation filled us all with terror and dismay; me at least it did, insomuch that I think before the time granted us for quitting Spain was out, the full force of the penalty had already fallen upon me and upon my children. I decided, then, and I think wisely (just like one who knows that at a certain date the house he lives in will be taken from him, and looks out beforehand for another to change into), I decided, I say, to leave the town myself, alone and without my family, and go to seek out some place to remove them to comfortably and not in the hurried way in which the others took their departure; for I saw very plainly, and so did all the older men among us, that the proclamations were not mere threats, as some said, but positive enactments which would be enforced at the appointed time; and what made me believe this was what I knew of the base and extravagant designs which our people harboured, designs of such a nature that I think it was a divine inspiration that moved his Majesty to carry out a resolution so spirited; not that we were all guilty, for some there were true and steadfast Christians; but they were so few that they could make no head against those who were not; and it was not prudent to cherish a viper in the bosom by having enemies in the house. In short it was with just cause that we were visited with the penalty of banishment, a mild and lenient one in the eyes of some, but to us the most terrible that could be inflicted upon us. Wherever we are we weep for Spain; for after all we were born there and it is our natural fatherland. Nowhere do we find the reception our unhappy condition needs; and in Barbary and all the parts of Africa where we counted upon being received, succoured, and welcomed, it is there they insult and ill-treat us most. We knew not our good fortune until we lost it; and such is the longing we almost all of us have to return to Spain, that most of those who like myself know the language, and there are many who do, come back to it and leave their wives and children forsaken yonder, so great is their love for it; and now I know by experience the meaning of the saying, sweet is the love of one′s country. "I left our village, as I said, and went to France, but though they gave us a kind reception there I was anxious to see all I could. I crossed into Italy, and reached Germany, and there it seemed to me we might live with more freedom, as the inhabitants do not pay any attention to trifling points; everyone lives as he likes, for in most parts they enjoy liberty of conscience. I took a house in a town near Augsburg, and then joined these pilgrims, who are in the habit of coming to Spain in great numbers every year to visit the shrines there, which they look upon as their Indies and a sure and certain source of gain. They travel nearly all over it, and there is no town out of which they do not go full up of meat and drink, as the saying is, and with a real, at least, in money, and they come off at the end of their travels with more than a hundred crowns saved, which, changed into gold, they smuggle out of the kingdom either in the hollow of their staves or in the patches of their pilgrim′s cloaks or by some device of their own, and carry to their own country in spite of the guards at the posts and passes where they are searched. Now my purpose is, Sancho, to carry away the treasure that I left buried, which, as it is outside the town, I shall be able to do without risk, and to write, or cross over from Valencia, to my daughter and wife, who I know are at Algiers, and find some means of bringing them to some French port and thence to Germany, there to await what it may be God′s will to do with us; for, after all, Sancho, I know well that Ricota my daughter and Francisca Ricota my wife are Catholic Christians, and though I am not so much so, still I am more of a Christian than a Moor, and it is always my prayer to God that he will open the eyes of my understanding and show me how I am to serve him; but what amazes me and I cannot understand is why my wife and daughter should have gone to Barbary rather than to France, where they could live as Christians."
A lo que respondió Sancho: To this Sancho replied,
-Mira, Ricote, eso no debió estar en su mano, porque las llevó Juan Tiopieyo, el hermano de tu mujer; y, como debe de ser fino moro, fuese a lo más bien parado, y séte decir otra cosa: que creo que vas en balde a buscar lo que dejaste encerrado; porque tuvimos nuevas que habían quitado a tu cuñado y tu mujer muchas perlas y mucho dinero en oro que llevaban por registrar. "Remember, Ricote, that may not have been open to them, for Juan Tiopieyo thy wife′s brother took them, and being a true Moor he went where he could go most easily; and another thing I can tell thee, it is my belief thou art going in vain to look for what thou hast left buried, for we heard they took from thy brother-in-law and thy wife a great quantity of pearls and money in gold which they brought to be passed."
-Bien puede ser eso -replicó Ricote-, pero yo sé, Sancho, que no tocaron a mi encierro, porque yo no les descubrí dónde estaba, temeroso de algún desmán; y así, si tú, Sancho, quieres venir conmigo y ayudarme a sacarlo y a encubrirlo, yo te daré docientos escudos, con que podrás remediar tus necesidades, que ya sabes que sé yo que las tienes muchas. "That may be," said Ricote; "but I know they did not touch my hoard, for I did not tell them where it was, for fear of accidents; and so, if thou wilt come with me, Sancho, and help me to take it away and conceal it, I will give thee two hundred crowns wherewith thou mayest relieve thy necessities, and, as thou knowest, I know they are many."
-Yo lo hiciera -respondió Sancho-, pero no soy nada codicioso; que, a serlo, un oficio dejé yo esta mañana de las manos, donde pudiera hacer las paredes de mi casa de oro, y comer antes de seis meses en platos de plata; y, así por esto como por parecerme haría traición a mi rey en dar favor a sus enemigos, no fuera contigo, si como me prometes docientos escudos, me dieras aquí de contado cuatrocientos. "I would do it," said Sancho; "but I am not at all covetous, for I gave up an office this morning in which, if I was, I might have made the walls of my house of gold and dined off silver plates before six months were over; and so for this reason, and because I feel I would be guilty of treason to my king if I helped his enemies, I would not go with thee if instead of promising me two hundred crowns thou wert to give me four hundred here in hand."
-Y ¿qué oficio es el que has dejado, Sancho? -preguntó Ricote. "And what office is this thou hast given up, Sancho?" asked Ricote.
-He dejado de ser gobernador de una ínsula -respondió Sancho-, y tal, que a buena fee que no hallen otra como ella a tres tirones. "I have given up being governor of an island," said Sancho, "and such a one, faith, as you won′t find the like of easily."
-¿Y dónde está esa ínsula? -preguntó Ricote. "And where is this island?" said Ricote.
-¿Adónde? -respondió Sancho-. Dos leguas de aquí, y se llama la ínsula Barataria. "Where?" said Sancho; "two leagues from here, and it is called the island of Barataria."
-Calla, Sancho -dijo Ricote-, que las ínsulas están allá dentro de la mar; que no hay ínsulas en la tierra firme. "Nonsense! Sancho," said Ricote; "islands are away out in the sea; there are no islands on the mainland."
-¿Cómo no? -replicó Sancho-. Dígote, Ricote amigo, que esta mañana me partí della, y ayer estuve en ella gobernando a mi placer, como un sagitario; pero, con todo eso, la he dejado, por parecerme oficio peligroso el de los gobernadores. "What? No islands!" said Sancho; "I tell thee, friend Ricote, I left it this morning, and yesterday I was governing there as I pleased like a sagittarius; but for all that I gave it up, for it seemed to me a dangerous office, a governor′s."
-Y ¿qué has ganado en el gobierno? -preguntó Ricote. "And what hast thou gained by the government?" asked Ricote.
-He ganado -respondió Sancho- el haber conocido que no soy bueno para gobernar, si no es un hato de ganado, y que las riquezas que se ganan en los tales gobiernos son a costa de perder el descanso y el sueño, y aun el sustento; porque en las ínsulas deben de comer poco los gobernadores, especialmente si tienen médicos que miren por su salud. "I have gained," said Sancho, "the knowledge that I am no good for governing, unless it is a drove of cattle, and that the riches that are to be got by these governments are got at the cost of one′s rest and sleep, ay and even one′s food; for in islands the governors must eat little, especially if they have doctors to look after their health."
-Yo no te entiendo, Sancho -dijo Ricote-, pero paréceme que todo lo que dices es disparate; que, ¿quién te había de dar a ti ínsulas que gobernases? ¿Faltaban hombres en el mundo más hábiles para gobernadores que tú eres? Calla, Sancho, y vuelve en ti, y mira si quieres venir conmigo, como te he dicho, a ayudarme a sacar el tesoro que dejé escondido; que en verdad que es tanto, que se puede llamar tesoro, y te daré con que vivas, como te he dicho. "I don′t understand thee, Sancho," said Ricote; "but it seems to me all nonsense thou art talking. Who would give thee islands to govern? Is there any scarcity in the world of cleverer men than thou art for governors? Hold thy peace, Sancho, and come back to thy senses, and consider whether thou wilt come with me as I said to help me to take away treasure I left buried (for indeed it may be called a treasure, it is so large), and I will give thee wherewithal to keep thee, as I told thee."
-Ya te he dicho, Ricote -replicó Sancho-, que no quiero; conténtate que por mí no serás descubierto, y prosigue en buena hora tu camino, y déjame seguir el mío; que yo sé que lo bien ganado se pierde, y lo malo, ello y su dueño. "And I have told thee already, Ricote, that I will not," said Sancho; "let it content thee that by me thou shalt not be betrayed, and go thy way in God′s name and let me go mine; for I know that well-gotten gain may be lost, but ill-gotten gain is lost, itself and its owner likewise."
-No quiero porfiar, Sancho -dijo Ricote-, pero dime: ¿hallástete en nuestro lugar, cuando se partió dél mi mujer, mi hija y mi cuñado. "I will not press thee, Sancho," said Ricote; "but tell me, wert thou in our village when my wife and daughter and brother-in-law left it?"
-Sí hallé -respondió Sancho-, y séte decir que salió tu hija tan hermosa que salieron a verla cuantos había en el pueblo, y todos decían que era la más bella criatura del mundo. Iba llorando y abrazaba a todas sus amigas y conocidas, y a cuantos llegaban a verla, y a todos pedía la encomendasen a Dios y a Nuestra Señora su madre; y esto, con tanto sentimiento, que a mí me hizo llorar, que no suelo ser muy llorón. Y a fee que muchos tuvieron deseo de esconderla y salir a quitársela en el camino; pero el miedo de ir contra el mandado del rey los detuvo. Principalmente se mostró más apasionado don Pedro Gregorio, aquel mancebo mayorazgo rico que tú conoces, que dicen que la quería mucho, y después que ella se partió, nunca más él ha parecido en nuestro lugar, y todos pensamos que iba tras ella para robarla; pero hasta ahora no se ha sabido nada. "I was so," said Sancho; "and I can tell thee thy daughter left it looking so lovely that all the village turned out to see her, and everybody said she was the fairest creature in the world. She wept as she went, and embraced all her friends and acquaintances and those who came out to see her, and she begged them all to commend her to God and Our Lady his mother, and this in such a touching way that it made me weep myself, though I′m not much given to tears commonly; and, faith, many a one would have liked to hide her, or go out and carry her off on the road; but the fear of going against the king′s command kept them back. The one who showed himself most moved was Don Pedro Gregorio, the rich young heir thou knowest of, and they say he was deep in love with her; and since she left he has not been seen in our village again, and we all suspect he has gone after her to steal her away, but so far nothing has been heard of it."
-Siempre tuve yo mala sospecha -dijo Ricote- de que ese caballero adamaba a mi hija; pero, fiado en el valor de mi Ricota, nunca me dio pesadumbre el saber que la quería bien; que ya habrás oído decir, Sancho, que las moriscas pocas o ninguna vez se mezclaron por amores con cristianos viejos, y mi hija, que, a lo que yo creo, atendía a ser más cristiana que enamorada, no se curaría de las solicitudes de ese señor mayorazgo. "I always had a suspicion that gentleman had a passion for my daughter," said Ricote; "but as I felt sure of my Ricota′s virtue it gave me no uneasiness to know that he loved her; for thou must have heard it said, Sancho, that the Morisco women seldom or never engage in amours with the old Christians; and my daughter, who I fancy thought more of being a Christian than of lovemaking, would not trouble herself about the attentions of this heir."
-Dios lo haga -replicó Sancho-, que a entrambos les estaría mal. Y déjame partir de aquí, Ricote amigo, que quiero llegar esta noche adonde está mi señor don Quijote. "God grant it," said Sancho, "for it would be a bad business for both of them; but now let me be off, friend Ricote, for I want to reach where my master Don Quixote is to-night."
-Dios vaya contigo, Sancho hermano, que ya mis compañeros se rebullen, y también es hora que prosigamos nuestro camino. "God be with thee, brother Sancho," said Ricote; "my comrades are beginning to stir, and it is time, too, for us to continue our journey;"
Y luego se abrazaron los dos, y Sancho subió en su rucio, y Ricote se arrimó a su bordón, y se apartaron. and then they both embraced, and Sancho mounted Dapple, and Ricote leant upon his staff, and so they parted.






II. Capítulo LV. De cosas sucedidas a Sancho en el camino, y otras que no hay más que ver.

Chapter LV. Of what befell Sancho on the road, and other things that cannot be surpassed.

El haberse detenido Sancho con Ricote no le dio lugar a que aquel día llegase al castillo del duque, puesto que llegó media legua dél, donde le tomó la noche, algo escura y cerrada; pero, como era verano, no le dio mucha pesadumbre; y así, se apartó del camino con intención de esperar la mañana; y quiso su corta y desventurada suerte que, buscando lugar donde mejor acomodarse, cayeron él y el rucio en una honda y escurísima sima que entre unos edificios muy antiguos estaba, y al tiempo del caer, se encomendó a Dios de todo corazón, pensando que no había de parar hasta el profundo de los abismos. Y no fue así, porque a poco más de tres estados dio fondo el rucio, y él se halló encima dél, sin haber recebido lisión ni daño alguno. The length of time he delayed with Ricote prevented Sancho from reaching the duke′s castle that day, though he was within half a league of it when night, somewhat dark and cloudy, overtook him. This, however, as it was summer time, did not give him much uneasiness, and he turned aside out of the road intending to wait for morning; but his ill luck and hard fate so willed it that as he was searching about for a place to make himself as comfortable as possible, he and Dapple fell into a deep dark hole that lay among some very old buildings. As he fell he commended himself with all his heart to God, fancying he was not going to stop until he reached the depths of the bottomless pit; but it did not turn out so, for at little more than thrice a man′s height Dapple touched bottom, and he found himself sitting on him without having received any hurt or damage whatever.
Tentóse todo el cuerpo, y recogió el aliento, por ver si estaba sano o agujereado por alguna parte; y, viéndose bueno, entero y católico de salud, no se hartaba de dar gracias a Dios Nuestro Señor de la merced que le había hecho, porque sin duda pensó que estaba hecho mil pedazos. Tentó asimismo con las manos por las paredes de la sima, por ver si sería posible salir della sin ayuda de nadie; pero todas las halló rasas y sin asidero alguno, de lo que Sancho se congojó mucho, especialmente cuando oyó que el rucio se quejaba tierna y dolorosamente; y no era mucho, ni se lamentaba de vicio, que, a la verdad, no estaba muy bien parado. He felt himself all over and held his breath to try whether he was quite sound or had a hole made in him anywhere, and finding himself all right and whole and in perfect health he was profuse in his thanks to God our Lord for the mercy that had been shown him, for he made sure he had been broken into a thousand pieces. He also felt along the sides of the pit with his hands to see if it were possible to get out of it without help, but he found they were quite smooth and afforded no hold anywhere, at which he was greatly distressed, especially when he heard how pathetically and dolefully Dapple was bemoaning himself, and no wonder he complained, nor was it from ill-temper, for in truth he was not in a very good case.
-¡Ay -dijo entonces Sancho Panza-, y cuán no pensados sucesos suelen suceder a cada paso a los que viven en este miserable mundo! ¿Quién dijera que el que ayer se vio entronizado gobernador de una ínsula, mandando a sus sirvientes y a sus vasallos, hoy se había de ver sepultado en una sima, sin haber persona alguna que le remedie, ni criado ni vasallo que acuda a su socorro? Aquí habremos de perecer de hambre yo y mi jumento, si ya no nos morimos antes, él de molido y quebrantado, y yo de pesaroso. A lo menos, no seré yo tan venturoso como lo fue mi señor cuando decendió y bajó a la cueva de aquel encantado Montesinos, donde halló quien le regalase mejor que en su casa, que no parece sino que se fue a mesa puesta y a cama hecha. Allí vio él visiones hermosas y apacibles, y yo veré aquí, a lo que creo, sapos y culebras. ¡Desdichado de mí, y en qué han parado mis locuras y fantasías! De aquí sacarán mis huesos, cuando el cielo sea servido que me descubran, mondos, blancos y raídos, y los de mi buen rucio con ellos, por donde quizá se echará de ver quién somos, a lo menos de los que tuvieren noticia que nunca Sancho Panza se apartó de su asno, ni su asno de Sancho Panza. Otra vez digo: ¡miserables de nosotros, que no ha querido nuestra corta suerte que muriésemos en nuestra patria y entre los nuestros, donde ya que no hallara remedio nuestra desgracia, no faltara quien dello se doliera, y en la hora última de nuestro pasamiento nos cerrara los ojos! ¡Oh compañero y amigo mío, qué mal pago te he dado de tus buenos servicios! Perdóname y pide a la fortuna, en el mejor modo que supieres, que nos saque deste miserable trabajo en que estamos puestos los dos; que yo prometo de ponerte una corona de laurel en la cabeza, que no parezcas sino un laureado poeta, y de darte los piensos doblados. "Alas," said Sancho, "what unexpected accidents happen at every step to those who live in this miserable world! Who would have said that one who saw himself yesterday sitting on a throne, governor of an island, giving orders to his servants and his vassals, would see himself to-day buried in a pit without a soul to help him, or servant or vassal to come to his relief? Here must we perish with hunger, my ass and myself, if indeed we don′t die first, he of his bruises and injuries, and I of grief and sorrow. At any rate I′ll not be as lucky as my master Don Quixote of La Mancha, when he went down into the cave of that enchanted Montesinos, where he found people to make more of him than if he had been in his own house; for it seems he came in for a table laid out and a bed ready made. There he saw fair and pleasant visions, but here I′ll see, I imagine, toads and adders. Unlucky wretch that I am, what an end my follies and fancies have come to! They′ll take up my bones out of this, when it is heaven′s will that I′m found, picked clean, white and polished, and my good Dapple′s with them, and by that, perhaps, it will be found out who we are, at least by such as have heard that Sancho Panza never separated from his ass, nor his ass from Sancho Panza. Unlucky wretches, I say again, that our hard fate should not let us die in our own country and among our own people, where if there was no help for our misfortune, at any rate there would be some one to grieve for it and to close our eyes as we passed away! O comrade and friend, how ill have I repaid thy faithful services! Forgive me, and entreat Fortune, as well as thou canst, to deliver us out of this miserable strait we are both in; and I promise to put a crown of laurel on thy head, and make thee look like a poet laureate, and give thee double feeds."
Desta manera se lamentaba Sancho Panza, y su jumento le escuchaba sin responderle palabra alguna: tal era el aprieto y angustia en que el pobre se hallaba. Finalmente, habiendo pasado toda aquella noche en miserables quejas y lamentaciones, vino el día, con cuya claridad y resplandor vio Sancho que era imposible de toda imposibilidad salir de aquel pozo sin ser ayudado, y comenzó a lamentarse y dar voces, por ver si alguno le oía; pero todas sus voces eran dadas en desierto, pues por todos aquellos contornos no había persona que pudiese escucharle, y entonces se acabó de dar por muerto. In this strain did Sancho bewail himself, and his ass listened to him, but answered him never a word, such was the distress and anguish the poor beast found himself in. At length, after a night spent in bitter moanings and lamentations, day came, and by its light Sancho perceived that it was wholly impossible to escape out of that pit without help, and he fell to bemoaning his fate and uttering loud shouts to find out if there was anyone within hearing; but all his shouting was only crying in the wilderness, for there was not a soul anywhere in the neighbourhood to hear him, and then at last he gave himself up for dead.
Estaba el rucio boca arriba, y Sancho Panza le acomodó de modo que le puso en pie, que apenas se podía tener; y, sacando de las alforjas, que también habían corrido la mesma fortuna de la caída, un pedazo de pan, lo dio a su jumento, que no le supo mal, y díjole Sancho, como si lo entendiera: Dapple was lying on his back, and Sancho helped him to his feet, which he was scarcely able to keep; and then taking a piece of bread out of his alforjas which had shared their fortunes in the fall, he gave it to the ass, to whom it was not unwelcome, saying to him as if he understood him,
-Todos los duelos con pan son buenos. "With bread all sorrows are less."
En esto, descubrió a un lado de la sima un agujero, capaz de caber por él una persona, si se agobiaba y encogía. Acudió a él Sancho Panza, y, agazapándose, se entró por él y vio que por de dentro era espacioso y largo, y púdolo ver, porque por lo que se podía llamar techo entraba un rayo de sol que lo descubría todo. Vio también que se dilataba y alargaba por otra concavidad espaciosa; viendo lo cual, volvió a salir adonde estaba el jumento, y con una piedra comenzó a desmoronar la tierra del agujero, de modo que en poco espacio hizo lugar donde con facilidad pudiese entrar el asno, como lo hizo; y, cogiéndole del cabestro, comenzó a caminar por aquella gruta adelante, por ver si hallaba alguna salida por otra parte. A veces iba a escuras, y a veces sin luz, pero ninguna vez sin miedo. And now he perceived on one side of the pit a hole large enough to admit a person if he stooped and squeezed himself into a small compass. Sancho made for it, and entered it by creeping, and found it wide and spacious on the inside, which he was able to see as a ray of sunlight that penetrated what might be called the roof showed it all plainly. He observed too that it opened and widened out into another spacious cavity; seeing which he made his way back to where the ass was, and with a stone began to pick away the clay from the hole until in a short time he had made room for the beast to pass easily, and this accomplished, taking him by the halter, he proceeded to traverse the cavern to see if there was any outlet at the other end. He advanced, sometimes in the dark, sometimes without light, but never without fear;
-¡Válame Dios todopoderoso! -decía entre sí-. Esta que para mí es desventura, mejor fuera para aventura de mi amo don Quijote. Él sí que tuviera estas profundidades y mazmorras por jardines floridos y por palacios de Galiana, y esperara salir de esta escuridad y estrecheza a algún florido prado; pero yo, sin ventura, falto de consejo y menoscabado de ánimo, a cada paso pienso que debajo de los pies de improviso se ha de abrir otra sima más profunda que la otra, que acabe de tragarme. ¡Bien vengas mal, si vienes solo. "God Almighty help me!" said he to himself; "this that is a misadventure to me would make a good adventure for my master Don Quixote. He would have been sure to take these depths and dungeons for flowery gardens or the palaces of Galiana, and would have counted upon issuing out of this darkness and imprisonment into some blooming meadow; but I, unlucky that I am, hopeless and spiritless, expect at every step another pit deeper than the first to open under my feet and swallow me up for good; ′welcome evil, if thou comest alone.′"
Desta manera y con estos pensamientos le pareció que habría caminado poco más de media legua, al cabo de la cual descubrió una confusa claridad, que pareció ser ya de día, y que por alguna parte entraba, que daba indicio de tener fin abierto aquel, para él, camino de la otra vida. In this way and with these reflections he seemed to himself to have travelled rather more than half a league, when at last he perceived a dim light that looked like daylight and found its way in on one side, showing that this road, which appeared to him the road to the other world, led to some opening.
Aquí le deja Cide Hamete Benengeli, y vuelve a tratar de don Quijote, que, alborozado y contento, esperaba el plazo de la batalla que había de hacer con el robador de la honra de la hija de doña Rodríguez, a quien pensaba enderezar el tuerto y desaguisado que malamente le tenían fecho. Here Cide Hamete leaves him, and returns to Don Quixote, who in high spirits and satisfaction was looking forward to the day fixed for the battle he was to fight with him who had robbed Dona Rodriguez′s daughter of her honour, for whom he hoped to obtain satisfaction for the wrong and injury shamefully done to her.
Sucedió, pues, que, saliéndose una mañana a imponerse y ensayarse en lo que había de hacer en el trance en que otro día pensaba verse, dando un repelón o arremetida a Rocinante, llegó a poner los pies tan junto a una cueva, que, a no tirarle fuertemente las riendas, fuera imposible no caer en ella. En fin, le detuvo y no cayó, y, llegándose algo más cerca, sin apearse, miró aquella hondura; y, estándola mirando, oyó grandes voces dentro; y, escuchando atentamente, pudo percebir y entender que el que las daba decía. It came to pass, then, that having sallied forth one morning to practise and exercise himself in what he would have to do in the encounter he expected to find himself engaged in the next day, as he was putting Rocinante through his paces or pressing him to the charge, he brought his feet so close to a pit that but for reining him in tightly it would have been impossible for him to avoid falling into it. He pulled him up, however, without a fall, and coming a little closer examined the hole without dismounting; but as he was looking at it he heard loud cries proceeding from it, and by listening attentively was able to make out that he who uttered them was saying,
-¡Ah de arriba! ¿Hay algún cristiano que me escuche, o algún caballero caritativo que se duela de un pecador enterrado en vida, o un desdichado desgobernado gobernador. "Ho, above there! is there any Christian that hears me, or any charitable gentleman that will take pity on a sinner buried alive, on an unfortunate disgoverned governor?"
Parecióle a don Quijote que oía la voz de Sancho Panza, de que quedó suspenso y asombrado, y, levantando la voz todo lo que pudo, dijo. It struck Don Quixote that it was the voice of Sancho Panza he heard, whereat he was taken aback and amazed, and raising his own voice as much as he could, he cried out,
-¿Quién está allá bajo? ¿Quién se queja. "Who is below there? Who is that complaining?"
-¿Quién puede estar aquí, o quién se ha de quejar -respondieron-, sino el asendereado de Sancho Panza, gobernador, por sus pecados y por su mala andanza, de la ínsula Barataria, escudero que fue del famoso caballero don Quijote de la Mancha. "Who should be here, or who should complain," was the answer, "but the forlorn Sancho Panza, for his sins and for his ill-luck governor of the island of Barataria, squire that was to the famous knight Don Quixote of La Mancha?"
Oyendo lo cual don Quijote, se le dobló la admiración y se le acrecentó el pasmo, viniéndosele al pensamiento que Sancho Panza debía de ser muerto, y que estaba allí penando su alma, y llevado desta imaginación dijo: When Don Quixote heard this his amazement was redoubled and his perturbation grew greater than ever, for it suggested itself to his mind that Sancho must be dead, and that his soul was in torment down there; and carried away by this idea he exclaimed,
-Conjúrote por todo aquello que puedo conjurarte como católico cristiano, que me digas quién eres; y si eres alma en pena, dime qué quieres que haga por ti; que, pues es mi profesión favorecer y acorrer a los necesitados deste mundo, también lo seré para acorrer y ayudar a los menesterosos del otro mundo, que no pueden ayudarse por sí propios. "I conjure thee by everything that as a Catholic Christian I can conjure thee by, tell me who thou art; and if thou art a soul in torment, tell me what thou wouldst have me do for thee; for as my profession is to give aid and succour to those that need it in this world, it will also extend to aiding and succouring the distressed of the other, who cannot help themselves."
-Desa manera -respondieron-, vuestra merced que me habla debe de ser mi señor don Quijote de la Mancha, y aun en el órgano de la voz no es otro, sin duda. "In that case," answered the voice, "your worship who speaks to me must be my master Don Quixote of La Mancha; nay, from the tone of the voice it is plain it can be nobody else."
-Don Quijote soy -replicó don Quijote-, el que profeso socorrer y ayudar en sus necesidades a los vivos y a los muertos. Por eso dime quién eres, que me tienes atónito; porque si eres mi escudero Sancho Panza, y te has muerto, como no te hayan llevado los diablos, y, por la misericordia de Dios, estés en el purgatorio, sufragios tiene nuestra Santa Madre la Iglesia Católica Romana bastantes a sacarte de las penas en que estás, y yo, que lo solicitaré con ella, por mi parte, con cuanto mi hacienda alcanzare; por eso, acaba de declararte y dime quién eres. "Don Quixote I am," replied Don Quixote, "he whose profession it is to aid and succour the living and the dead in their necessities; wherefore tell me who thou art, for thou art keeping me in suspense; because, if thou art my squire Sancho Panza, and art dead, since the devils have not carried thee off, and thou art by God′s mercy in purgatory, our holy mother the Roman Catholic Church has intercessory means sufficient to release thee from the pains thou art in; and I for my part will plead with her to that end, so far as my substance will go; without further delay, therefore, declare thyself, and tell me who thou art."
-¡Voto a tal! -respondieron-, y por el nacimiento de quien vuesa merced quisiere, juro, señor don Quijote de la Mancha, que yo soy su escudero Sancho Panza, y que nunca me he muerto en todos los días de mi vida; sino que, habiendo dejado mi gobierno por cosas y causas que es menester más espacio para decirlas, anoche caí en esta sima donde yago, el rucio conmigo, que no me dejará mentir, pues, por más señas, está aquí conmigo. "By all that′s good," was the answer, "and by the birth of whomsoever your worship chooses, I swear, Senor Don Quixote of La Mancha, that I am your squire Sancho Panza, and that I have never died all my life; but that, having given up my government for reasons that would require more time to explain, I fell last night into this pit where I am now, and Dapple is witness and won′t let me lie, for more by token he is here with me."
Y hay más: que no parece sino que el jumento entendió lo que Sancho dijo, porque al momento comenzó a rebuznar, tan recio, que toda la cueva retumbaba. Nor was this all; one would have fancied the ass understood what Sancho said, because that moment he began to bray so loudly that the whole cave rang again.
-¡Famoso testigo! -dijo don Quijote-. El rebuzno conozco como si le pariera, y tu voz oigo, Sancho mío. Espérame; iré al castillo del duque, que está aquí cerca, y traeré quien te saque desta sima, donde tus pecados te deben de haber puesto. "Famous testimony!" exclaimed Don Quixote; "I know that bray as well as if I was its mother, and thy voice too, my Sancho. Wait while I go to the duke′s castle, which is close by, and I will bring some one to take thee out of this pit into which thy sins no doubt have brought thee."
-Vaya vuesa merced -dijo Sancho-, y vuelva presto, por un solo Dios, que ya no lo puedo llevar el estar aquí sepultado en vida, y me estoy muriendo de miedo. "Go, your worship," said Sancho, "and come back quick for God′s sake; for I cannot bear being buried alive any longer, and I′m dying of fear."
Dejóle don Quijote, y fue al castillo a contar a los duques el suceso de Sancho Panza, de que no poco se maravillaron, aunque bien entendieron que debía de haber caído por la correspondencia de aquella gruta que de tiempos inmemoriales estaba allí hecha; pero no podían pensar cómo había dejado el gobierno sin tener ellos aviso de su venida. Finalmente, como dicen, llevaron sogas y maromas; y, a costa de mucha gente y de mucho trabajo, sacaron al rucio y a Sancho Panza de aquellas tinieblas a la luz del sol. Viole un estudiante, y dijo: Don Quixote left him, and hastened to the castle to tell the duke and duchess what had happened Sancho, and they were not a little astonished at it; they could easily understand his having fallen, from the confirmatory circumstance of the cave which had been in existence there from time immemorial; but they could not imagine how he had quitted the government without their receiving any intimation of his coming. To be brief, they fetched ropes and tackle, as the saying is, and by dint of many hands and much labour they drew up Dapple and Sancho Panza out of the darkness into the light of day. A student who saw him remarked,
-Desta manera habían de salir de sus gobiernos todos los malos gobernadores, como sale este pecador del profundo del abismo: muerto de hambre, descolorido, y sin blanca, a lo que yo creo. "That′s the way all bad governors should come out of their governments, as this sinner comes out of the depths of the pit, dead with hunger, pale, and I suppose without a farthing."
Oyólo Sancho, y dijo. Sancho overheard him and said,
-Ocho días o diez ha, hermano murmurador, que entré a gobernar la ínsula que me dieron, en los cuales no me vi harto de pan siquiera un hora; en ellos me han perseguido médicos, y enemigos me han brumado los güesos; ni he tenido lugar de hacer cohechos, ni de cobrar derechos; y, siendo esto así, como lo es, no merecía yo, a mi parecer, salir de esta manera; pero el hombre pone y Dios dispone, y Dios sabe lo mejor y lo que le está bien a cada uno; y cual el tiempo, tal el tiento; y nadie diga "desta agua no beberé", que adonde se piensa que hay tocinos, no hay estacas; y Dios me entiende, y basta, y no digo más, aunque pudiera. "It is eight or ten days, brother growler, since I entered upon the government of the island they gave me, and all that time I never had a bellyful of victuals, no not for an hour; doctors persecuted me and enemies crushed my bones; nor had I any opportunity of taking bribes or levying taxes; and if that be the case, as it is, I don′t deserve, I think, to come out in this fashion; but ′man proposes and God disposes;′ and God knows what is best, and what suits each one best; and ′as the occasion, so the behaviour;′ and ′let nobody say "I won′t drink of this water;"′ and ′where one thinks there are flitches, there are no pegs;′ God knows my meaning and that′s enough; I say no more, though I could."
-No te enojes, , ni recibas pesadumbre de lo que oyeres, que será nunca acabar: ven tú con segura conciencia, y digan lo que dijeren; y es querer atar las lenguas de los maldicientes lo mesmo que querer poner puertas al campo. Si el gobernador sale rico de su gobierno, dicen dél que ha sido un ladrón, y si sale pobre, que ha sido un para poco y un mentecato. "Be not angry or annoyed at what thou hearest, Sancho," said Don Quixote, "or there will never be an end of it; keep a safe conscience and let them say what they like; for trying to stop slanderers′ tongues is like trying to put gates to the open plain. If a governor comes out of his government rich, they say he has been a thief; and if he comes out poor, that he has been a noodle and a blockhead."
-A buen seguro -respondió Sancho- que por esta vez antes me han de tener por tonto que por ladrón. "They′ll be pretty sure this time," said Sancho, "to set me down for a fool rather than a thief."
En estas pláticas llegaron, rodeados de muchachos y de otra mucha gente, al castillo, adonde en unos corredores estaban ya el duque y la duquesa esperando a don Quijote y a Sancho, el cual no quiso subir a ver al duque sin que primero no hubiese acomodado al rucio en la caballeriza, porque decía que había pasado muy mala noche en la posada; y luego subió a ver a sus señores, ante los cuales, puesto de rodillas, dijo. Thus talking, and surrounded by boys and a crowd of people, they reached the castle, where in one of the corridors the duke and duchess stood waiting for them; but Sancho would not go up to see the duke until he had first put up Dapple in the stable, for he said he had passed a very bad night in his last quarters; then he went upstairs to see his lord and lady, and kneeling before them he said,
-Yo, señores, porque lo quiso así vuestra grandeza, sin ningún merecimiento mío, fui a gobernar vuestra ínsula Barataria, en la cual entré desnudo, y desnudo me hallo: ni pierdo, ni gano. Si he gobernado bien o mal, testigos he tenido delante, que dirán lo que quisieren. He declarado dudas, sentenciado pleitos, siempre muerto de hambre, por haberlo querido así el doctor Pedro Recio, natural de Tirteafuera, médico insulano y gobernadoresco. Acometiéronnos enemigos de noche, y, habiéndonos puesto en grande aprieto, dicen los de la ínsula que salieron libres y con vitoria por el valor de mi brazo, que tal salud les dé Dios como ellos dicen verdad. En resolución, en este tiempo yo he tanteado las cargas que trae consigo, y las obligaciones, el gobernar, y he hallado por mi cuenta que no las podrán llevar mis hombros, ni son peso de mis costillas, ni flechas de mi aljaba; y así, antes que diese conmigo al través el gobierno, he querido yo dar con el gobierno al través, y ayer de mañana dejé la ínsula como la hallé: con las mismas calles, casas y tejados que tenía cuando entré en ella. No he pedido prestado a nadie, ni metídome en granjerías; y, aunque pensaba hacer algunas ordenanzas provechosas, no hice ninguna, temeroso que no se habían de guardar: que es lo mesmo hacerlas que no hacerlas. Salí, como digo, de la ínsula sin otro acompañamiento que el de mi rucio; caí en una sima, víneme por ella adelante, hasta que, esta mañana, con la luz del sol, vi la salida, pero no tan fácil que, a no depararme el cielo a mi señor don Quijote, allí me quedara hasta la fin del mundo. Así que, mis señores duque y duquesa, aquí está vuestro gobernador Sancho Panza, que ha granjeado en solos diez días que ha tenido el gobierno a conocer que no se le ha de dar nada por ser gobernador, no que de una ínsula, sino de todo el mundo; y, con este presupuesto, besando a vuestras mercedes los pies, imitando al juego de los muchachos, que dicen "Salta tú, y dámela tú", doy un salto del gobierno, y me paso al servicio de mi señor don Quijote; que, en fin, en él, aunque como el pan con sobresalto, hártome, a lo menos, y para mí, como yo esté harto, eso me hace que sea de zanahorias que de perdices. "Because it was your highnesses′ pleasure, not because of any desert of my own, I went to govern your island of Barataria, which ′I entered naked, and naked I find myself; I neither lose nor gain.′ Whether I have governed well or ill, I have had witnesses who will say what they think fit. I have answered questions, I have decided causes, and always dying of hunger, for Doctor Pedro Recio of Tirteafuera, the island and governor doctor, would have it so. Enemies attacked us by night and put us in a great quandary, but the people of the island say they came off safe and victorious by the might of my arm; and may God give them as much health as there′s truth in what they say. In short, during that time I have weighed the cares and responsibilities governing brings with it, and by my reckoning I find my shoulders can′t bear them, nor are they a load for my loins or arrows for my quiver; and so, before the government threw me over I preferred to throw the government over; and yesterday morning I left the island as I found it, with the same streets, houses, and roofs it had when I entered it. I asked no loan of anybody, nor did I try to fill my pocket; and though I meant to make some useful laws, I made hardly any, as I was afraid they would not be kept; for in that case it comes to the same thing to make them or not to make them. I quitted the island, as I said, without any escort except my ass; I fell into a pit, I pushed on through it, until this morning by the light of the sun I saw an outlet, but not so easy a one but that, had not heaven sent me my master Don Quixote, I′d have stayed there till the end of the world. So now my lord and lady duke and duchess, here is your governor Sancho Panza, who in the bare ten days he has held the government has come by the knowledge that he would not give anything to be governor, not to say of an island, but of the whole world; and that point being settled, kissing your worships′ feet, and imitating the game of the boys when they say, ′leap thou, and give me one,′ I take a leap out of the government and pass into the service of my master Don Quixote; for after all, though in it I eat my bread in fear and trembling, at any rate I take my fill; and for my part, so long as I′m full, it′s all alike to me whether it′s with carrots or with partridges."
Con esto dio fin a su larga plática Sancho, temiendo siempre don Quijote que había de decir en ella millares de disparates; y, cuando le vio acabar con tan pocos, dio en su corazón gracias al cielo, y el duque abrazó a Sancho, y le dijo que le pesaba en el alma de que hubiese dejado tan presto el gobierno; pero que él haría de suerte que se le diese en su estado otro oficio de menos carga y de más provecho. Abrazóle la duquesa asimismo, y mandó que le regalasen, porque daba señales de venir mal molido y peor parado. Here Sancho brought his long speech to an end, Don Quixote having been the whole time in dread of his uttering a host of absurdities; and when he found him leave off with so few, he thanked heaven in his heart. The duke embraced Sancho and told him he was heartily sorry he had given up the government so soon, but that he would see that he was provided with some other post on his estate less onerous and more profitable. The duchess also embraced him, and gave orders that he should be taken good care of, as it was plain to see he had been badly treated and worse bruised.






II. Capítulo LVI. De la descomunal y nunca vista batalla que pasó entre don Quijote de la Mancha y el lacayo Tosilos, en la defensa de la hija de la dueña doña Rodríguez.

Chapter LVI. Of the prodigious and unparalleled battle that took place between Don Quixote of LA Mancha and the lacquey Tosilos in defence of the daughter of Dona Rodriguez.

No quedaron arrepentidos los duques de la burla hecha a Sancho Panza del gobierno que le dieron; y más, que aquel mismo día vino su mayordomo, y les contó punto por punto, todas casi, las palabras y acciones que Sancho había dicho y hecho en aquellos días, y finalmente les encareció el asalto de la ínsula, y el miedo de Sancho, y su salida, de que no pequeño gusto recibieron. The duke and duchess had no reason to regret the joke that had been played upon Sancho Panza in giving him the government; especially as their majordomo returned the same day, and gave them a minute account of almost every word and deed that Sancho uttered or did during the time; and to wind up with, eloquently described to them the attack upon the island and Sancho′s fright and departure, with which they were not a little amused.
Después desto, cuenta la historia que se llegó el día de la batalla aplazada, y, habiendo el duque una y muy muchas veces advertido a su lacayo Tosilos cómo se había de avenir con don Quijote para vencerle sin matarle ni herirle, ordenó que se quitasen los hierros a las lanzas, diciendo a don Quijote que no permitía la cristiandad, de que él se preciaba, que aquella batalla fuese con tanto riesgo y peligro de las vidas, y que se contentase con que le daba campo franco en su tierra, puesto que iba contra el decreto del Santo Concilio, que prohíbe los tales desafíos, y no quisiese llevar por todo rigor aquel trance tan fuerte. After this the history goes on to say that the day fixed for the battle arrived, and that the duke, after having repeatedly instructed his lacquey Tosilos how to deal with Don Quixote so as to vanquish him without killing or wounding him, gave orders to have the heads removed from the lances, telling Don Quixote that Christian charity, on which he plumed himself, could not suffer the battle to be fought with so much risk and danger to life; and that he must be content with the offer of a battlefield on his territory (though that was against the decree of the holy Council, which prohibits all challenges of the sort) and not push such an arduous venture to its extreme limits.
Don Quijote dijo que Su Excelencia dispusiese las cosas de aquel negocio como más fuese servido; que él le obedecería en todo. Llegado, pues, el temeroso día, y habiendo mandado el duque que delante de la plaza del castillo se hiciese un espacioso cadahalso, donde estuviesen los jueces del campo y las dueñas, madre y hija, demandantes, había acudido de todos los lugares y aldeas circunvecinas infinita gente, a ver la novedad de aquella batalla; que nunca otra tal no habían visto, ni oído decir en aquella tierra los que vivían ni los que habían muerto. Don Quixote bade his excellence arrange all matters connected with the affair as he pleased, as on his part he would obey him in everything. The dread day, then, having arrived, and the duke having ordered a spacious stand to be erected facing the court of the castle for the judges of the field and the appellant duennas, mother and daughter, vast crowds flocked from all the villages and hamlets of the neighbourhood to see the novel spectacle of the battle; nobody, dead or alive, in those parts having ever seen or heard of such a one.
El primero que entró en el campo y estacada fue el maestro de las ceremonias, que tanteó el campo, y le paseó todo, porque en él no hubiese algún engaño, ni cosa encubierta donde se tropezase y cayese; luego entraron las dueñas y se sentaron en sus asientos, cubiertas con los mantos hasta los ojos y aun hasta los pechos, con muestras de no pequeño sentimiento. Presente don Quijote en la estacada, de allí a poco, acompañado de muchas trompetas, asomó por una parte de la plaza, sobre un poderoso caballo, hundiéndola toda, el grande lacayo Tosilos, calada la visera y todo encambronado, con unas fuertes y lucientes armas. El caballo mostraba ser frisón, ancho y de color tordillo; de cada mano y pie le pendía una arroba de lana. The first person to enter the-field and the lists was the master of the ceremonies, who surveyed and paced the whole ground to see that there was nothing unfair and nothing concealed to make the combatants stumble or fall; then the duennas entered and seated themselves, enveloped in mantles covering their eyes, nay even their bosoms, and displaying no slight emotion as Don Quixote appeared in the lists. Shortly afterwards, accompanied by several trumpets and mounted on a powerful steed that threatened to crush the whole place, the great lacquey Tosilos made his appearance on one side of the courtyard with his visor down and stiffly cased in a suit of stout shining armour. The horse was a manifest Frieslander, broad-backed and flea-bitten, and with half a hundred of wool hanging to each of his fetlocks.
Venía el valeroso combatiente bien informado del duque su señor de cómo se había de portar con el valeroso don Quijote de la Mancha, advertido que en ninguna manera le matase, sino que procurase huir el primer encuentro por escusar el peligro de su muerte, que estaba cierto si de lleno en lleno le encontrase. Paseó la plaza, y, llegando donde las dueñas estaban, se puso algún tanto a mirar a la que por esposo le pedía. Llamó el maese de campo a don Quijote, que ya se había presentado en la plaza, y junto con Tosilos habló a las dueñas, preguntándoles si consentían que volviese por su derecho don Quijote de la Mancha. Ellas dijeron que sí, y que todo lo que en aquel caso hiciese lo daban por bien hecho, por firme y por valedero. The gallant combatant came well primed by his master the duke as to how he was to bear himself against the valiant Don Quixote of La Mancha; being warned that he must on no account slay him, but strive to shirk the first encounter so as to avoid the risk of killing him, as he was sure to do if he met him full tilt. He crossed the courtyard at a walk, and coming to where the duennas were placed stopped to look at her who demanded him for a husband; the marshal of the field summoned Don Quixote, who had already presented himself in the courtyard, and standing by the side of Tosilos he addressed the duennas, and asked them if they consented that Don Quixote of La Mancha should do battle for their right. They said they did, and that whatever he should do in that behalf they declared rightly done, final and valid.
Ya en este tiempo estaban el duque y la duquesa puestos en una galería que caía sobre la estacada, toda la cual estaba coronada de infinita gente, que esperaba ver el riguroso trance nunca visto. Fue condición de los combatientes que si don Quijote vencía, su contrario se había de casar con la hija de doña Rodríguez; y si él fuese vencido, quedaba libre su contendor de la palabra que se le pedía, sin dar otra satisfación alguna. By this time the duke and duchess had taken their places in a gallery commanding the enclosure, which was filled to overflowing with a multitude of people eager to see this perilous and unparalleled encounter. The conditions of the combat were that if Don Quixote proved the victor his antagonist was to marry the daughter of Dona Rodriguez; but if he should be vanquished his opponent was released from the promise that was claimed against him and from all obligations to give satisfaction.
Partióles el maestro de las ceremonias el sol, y puso a los dos cada uno en el puesto donde habían de estar. Sonaron los atambores, llenó el aire el son de las trompetas, temblaba debajo de los pies la tierra; estaban suspensos los corazones de la mirante turba, temiendo unos y esperando otros el bueno o el mal suceso de aquel caso. Finalmente, don Quijote, encomendándose de todo su corazón a Dios Nuestro Señor y a la señora Dulcinea del Toboso, estaba aguardando que se le diese señal precisa de la arremetida; empero, nuestro lacayo tenía diferentes pensamientos: no pensaba él sino en lo que agora diré. The master of the ceremonies apportioned the sun to them, and stationed them, each on the spot where he was to stand. The drums beat, the sound of the trumpets filled the air, the earth trembled under foot, the hearts of the gazing crowd were full of anxiety, some hoping for a happy issue, some apprehensive of an untoward ending to the affair, and lastly, Don Quixote, commending himself with all his heart to God our Lord and to the lady Dulcinea del Toboso, stood waiting for them to give the necessary signal for the onset. Our lacquey, however, was thinking of something very different; he only thought of what I am now going to mention.
Parece ser que, cuando estuvo mirando a su enemiga, le pareció la más hermosa mujer que había visto en toda su vida, y el niño ceguezuelo, a quien suelen llamar de ordinario Amor por esas calles, no quiso perder la ocasión que se le ofreció de triunfar de una alma lacayuna y ponerla en la lista de sus trofeos; y así, llegándose a él bonitamente, sin que nadie le viese, le envasó al pobre lacayo una flecha de dos varas por el lado izquierdo, y le pasó el corazón de parte a parte; y púdolo hacer bien al seguro, porque el Amor es invisible, y entra y sale por do quiere, sin que nadie le pida cuenta de sus hechos. It seems that as he stood contemplating his enemy she struck him as the most beautiful woman he had ever seen all his life; and the little blind boy whom in our streets they commonly call Love had no mind to let slip the chance of triumphing over a lacquey heart, and adding it to the list of his trophies; and so, stealing gently upon him unseen, he drove a dart two yards long into the poor lacquey′s left side and pierced his heart through and through; which he was able to do quite at his ease, for Love is invisible, and comes in and goes out as he likes, without anyone calling him to account for what he does.
Digo, pues, que, cuando dieron la señal de la arremetida, estaba nuestro lacayo transportado, pensando en la hermosura de la que ya había hecho señora de su libertad, y así, no atendió al son de la trompeta, como hizo don Quijote, que, apenas la hubo oído, cuando arremetió, y, a todo el correr que permitía Rocinante, partió contra su enemigo; y, viéndole partir su buen escudero Sancho, dijo a grandes voces. Well then, when they gave the signal for the onset our lacquey was in an ecstasy, musing upon the beauty of her whom he had already made mistress of his liberty, and so he paid no attention to the sound of the trumpet, unlike Don Quixote, who was off the instant he heard it, and, at the highest speed Rocinante was capable of, set out to meet his enemy, his good squire Sancho shouting lustily as he saw him start,
-¡Dios te guíe, nata y flor de los andantes caballeros! ¡Dios te dé la vitoria, pues llevas la razón de tu parte. "God guide thee, cream and flower of knights-errant! God give thee the victory, for thou hast the right on thy side!"
Y, aunque Tosilos vio venir contra sí a don Quijote, no se movió un paso de su puesto; antes, con grandes voces, llamó al maese de campo, el cual venido a ver lo que quería, le dijo. But though Tosilos saw Don Quixote coming at him he never stirred a step from the spot where he was posted; and instead of doing so called loudly to the marshal of the field, to whom when he came up to see what he wanted he said,
-Señor, ¿esta batalla no se hace porque yo me case, o no me case, con aquella señora. "Senor, is not this battle to decide whether I marry or do not marry that lady?"
-Así es -le fue respondido. "Just so," was the answer.
-Pues yo -dijo el lacayo- soy temeroso de mi conciencia, y pondríala en gran cargo si pasase adelante en esta batalla; y así, digo que yo me doy por vencido y que quiero casarme luego con aquella señora. "Well then," said the lacquey, "I feel qualms of conscience, and I should lay a-heavy burden upon it if I were to proceed any further with the combat; I therefore declare that I yield myself vanquished, and that I am willing to marry the lady at once."
Quedó admirado el maese de campo de las razones de Tosilos; y, como era uno de los sabidores de la máquina de aquel caso, no le supo responder palabra. Detúvose don Quijote en la mitad de su carrera, viendo que su enemigo no le acometía. El duque no sabía la ocasión porque no se pasaba adelante en la batalla, pero el maese de campo le fue a declarar lo que Tosilos decía, de lo que quedó suspenso y colérico en estremo. The marshal of the field was lost in astonishment at the words of Tosilos; and as he was one of those who were privy to the arrangement of the affair he knew not what to say in reply. Don Quixote pulled up in mid career when he saw that his enemy was not coming on to the attack. The duke could not make out the reason why the battle did not go on; but the marshal of the field hastened to him to let him know what Tosilos said, and he was amazed and extremely angry at it.
En tanto que esto pasaba, Tosilos se llegó adonde doña Rodríguez estaba, y dijo a grandes voces. In the meantime Tosilos advanced to where Dona Rodriguez sat and said in a loud voice,
-Yo, señora, quiero casarme con vuestra hija, y no quiero alcanzar por pleitos ni contiendas lo que puedo alcanzar por paz y sin peligro de la muerte. "Senora, I am willing to marry your daughter, and I have no wish to obtain by strife and fighting what I can obtain in peace and without any risk to my life."
Oyó esto el valeroso don Quijote, y dijo: The valiant Don Quixote heard him, and said,
-Pues esto así es, yo quedo libre y suelto de mi promesa: cásense en hora buena, y, pues Dios Nuestro Señor se la dio, San Pedro se la bendiga. "As that is the case I am released and absolved from my promise; let them marry by all means, and as ′God our Lord has given her, may Saint Peter add his blessing.′"
El duque había bajado a la plaza del castillo, y, llegándose a Tosilos, le dijo. The duke had now descended to the courtyard of the castle, and going up to Tosilos he said to him,
-¿Es verdad, caballero, que os dais por vencido, y que, instigado de vuestra temerosa conciencia, os queréis casar con esta doncella. "Is it true, sir knight, that you yield yourself vanquished, and that moved by scruples of conscience you wish to marry this damsel?"
-Sí, señor -respondió Tosilos. "It is, senor," replied Tosilos.
-Él hace muy bien -dijo a esta sazón Sancho Panza-, porque lo que has de dar al mur, dalo al gato, y sacarte ha de cuidado. "And he does well," said Sancho, "for what thou hast to give to the mouse, give to the cat, and it will save thee all trouble."
Íbase Tosilos desenlazando la celada, y rogaba que apriesa le ayudasen, porque le iban faltando los espíritus del aliento, y no podía verse encerrado tanto tiempo en la estrecheza de aquel aposento. Quitáronsela apriesa, y quedó descubierto y patente su rostro de lacayo. Viendo lo cual doña Rodríguez y su hija, dando grandes voces, dijeron. Tosilos meanwhile was trying to unlace his helmet, and he begged them to come to his help at once, as his power of breathing was failing him, and he could not remain so long shut up in that confined space. They removed it in all haste, and his lacquey features were revealed to public gaze. At this sight Dona Rodriguez and her daughter raised a mighty outcry, exclaiming,
-¡Éste es engaño, engaño es éste! ¡A Tosilos, el lacayo del duque mi señor, nos han puesto en lugar de mi verdadero esposo! ¡Justicia de Dios y del Rey, de tanta malicia, por no decir bellaquería. "This is a trick! This is a trick! They have put Tosilos, my lord the duke′s lacquey, upon us in place of the real husband. The justice of God and the king against such trickery, not to say roguery!"
-No vos acuitéis, señoras -dijo don Quijote-, que ni ésta es malicia ni es bellaquería; y si la es, y no ha sido la causa el duque, sino los malos encantadores que me persiguen, los cuales, invidiosos de que yo alcanzase la gloria deste vencimiento, han convertido el rostro de vuestro esposo en el de este que decís que es lacayo del duque. Tomad mi consejo, y, a pesar de la malicia de mis enemigos, casaos con él, que sin duda es el mismo que vos deseáis alcanzar por esposo. "Do not distress yourselves, ladies," said Don Quixote; "for this is no trickery or roguery; or if it is, it is not the duke who is at the bottom of it, but those wicked enchanters who persecute me, and who, jealous of my reaping the glory of this victory, have turned your husband′s features into those of this person, who you say is a lacquey of the duke′s; take my advice, and notwithstanding the malice of my enemies marry him, for beyond a doubt he is the one you wish for a husband."
El duque, que esto oyó, estuvo por romper en risa toda su cólera, y dijo. When the duke heard this all his anger was near vanishing in a fit of laughter, and he said,
-Son tan extraordinarias las cosas que suceden al señor don Quijote que estoy por creer que este mi lacayo no lo es; pero usemos deste ardid y maña: dilatemos el casamiento quince días, si quieren, y tengamos encerrado a este personaje que nos tiene dudosos, en los cuales podría ser que volviese a su prístina figura; que no ha de durar tanto el rancor que los encantadores tienen al señor don Quijote, y más, yéndoles tan poco en usar estos embelecos y transformaciones. "The things that happen to Senor Don Quixote are so extraordinary that I am ready to believe this lacquey of mine is not one; but let us adopt this plan and device; let us put off the marriage for, say, a fortnight, and let us keep this person about whom we are uncertain in close confinement, and perhaps in the course of that time he may return to his original shape; for the spite which the enchanters entertain against Senor Don Quixote cannot last so long, especially as it is of so little advantage to them to practise these deceptions and transformations."
-¡Oh señor! -dijo Sancho-, que ya tienen estos malandrines por uso y costumbre de mudar las cosas, de unas en otras, que tocan a mi amo. Un caballero que venció los días pasados, llamado el de los Espejos, le volvieron en la figura del bachiller Sansón Carrasco, natural de nuestro pueblo y grande amigo nuestro, y a mi señora Dulcinea del Toboso la han vuelto en una rústica labradora; y así, imagino que este lacayo ha de morir y vivir lacayo todos los días de su vida. "Oh, senor," said Sancho, "those scoundrels are well used to changing whatever concerns my master from one thing into another. A knight that he overcame some time back, called the Knight of the Mirrors, they turned into the shape of the bachelor Samson Carrasco of our town and a great friend of ours; and my lady Dulcinea del Toboso they have turned into a common country wench; so I suspect this lacquey will have to live and die a lacquey all the days of his life."
A lo que dijo la hija de Rodríguez. Here the Rodriguez′s daughter exclaimed,
-Séase quien fuere este que me pide por esposa, que yo se lo agradezco; que más quiero ser mujer legítima de un lacayo que no amiga y burlada de un caballero, puesto que el que a mí me burló no lo es. "Let him be who he may, this man that claims me for a wife; I am thankful to him for the same, for I had rather he the lawful wife of a lacquey than the cheated mistress of a gentleman; though he who played me false is nothing of the kind."
En resolución, todos estos cuentos y sucesos pararon en que Tosilos se recogiese, hasta ver en qué paraba su transformación; aclamaron todos la vitoria por don Quijote, y los más quedaron tristes y melancólicos de ver que no se habían hecho pedazos los tan esperados combatientes, bien así como los mochachos quedan tristes cuando no sale el ahorcado que esperan, porque le ha perdonado, o la parte, o la justicia. Fuese la gente, volviéronse el duque y don Quijote al castillo, encerraron a Tosilos, quedaron doña Rodríguez y su hija contentísimas de ver que, por una vía o por otra, aquel caso había de parar en casamiento, y Tosilos no esperaba menos. To be brief, all the talk and all that had happened ended in Tosilos being shut up until it was seen how his transformation turned out. All hailed Don Quixote as victor, but the greater number were vexed and disappointed at finding that the combatants they had been so anxiously waiting for had not battered one another to pieces, just as the boys are disappointed when the man they are waiting to see hanged does not come out, because the prosecution or the court has pardoned him. The people dispersed, the duke and Don Quixote returned to the castle, they locked up Tosilos, Dona Rodriguez and her daughter remained perfectly contented when they saw that any way the affair must end in marriage, and Tosilos wanted nothing else.






II. Capítulo LVII. Que trata de cómo don Quijote se despidió del duque, y de lo que le sucedió con la discreta y desenvuelta Altisidora, doncella de la duquesa.

Chapter LVII. Which treats of how Don Quixote took leave of the duke, and of what followed with the witty and impudent Altisidora, one of the duchess′s damsels.

Ya le pareció a don Quijote que era bien salir de tanta ociosidad como la que en aquel castillo tenía; que se imaginaba ser grande la falta que su persona hacía en dejarse estar encerrado y perezoso entre los infinitos regalos y deleites que como a caballero andante aquellos señores le hacían, y parecíale que había de dar cuenta estrecha al cielo de aquella ociosidad y encerramiento; y así, pidió un día licencia a los duques para partirse. Diéronsela, con muestras de que en gran manera les pesaba de que los dejase. Dio la duquesa las cartas de su mujer a Sancho Panza, el cual lloró con ellas, y dijo. Don Quixote now felt it right to quit a life of such idleness as he was leading in the castle; for he fancied that he was making himself sorely missed by suffering himself to remain shut up and inactive amid the countless luxuries and enjoyments his hosts lavished upon him as a knight. and he felt too that he would have to render a strict account to heaven of that indolence and seclusion; and so one day he asked the duke and duchess to grant him permission to take his departure. They gave it, showing at the same time that they were very sorry he was leaving them. The duchess gave his wife′s letters to Sancho Panza, who shed tears over them, saying,
-¿Quién pensara que esperanzas tan grandes como las que en el pecho de mi mujer Teresa Panza engendraron las nuevas de mi gobierno habían de parar en volverme yo agora a las arrastradas aventuras de mi amo? Con todo esto, me contento de ver que mi Teresa correspondió a ser quien es, enviando las bellotas a la duquesa; que, a no habérselas enviado, quedando yo pesaroso, me mostrara ella desagradecida. Lo que me consuela es que esta dádiva no se le puede dar nombre de cohecho, porque ya tenía yo el gobierno cuando ella las envió, y está puesto en razón que los que reciben algún beneficio, aunque sea con niñerías, se muestren agradecidos. En efecto, yo entré desnudo en el gobierno y salgo desnudo dél; y así, podré decir con segura conciencia, que no es poco: "Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano". "Who would have thought that such grand hopes as the news of my government bred in my wife Teresa Panza′s breast would end in my going back now to the vagabond adventures of my master Don Quixote of La Mancha? Still I′m glad to see my Teresa behaved as she ought in sending the acorns, for if she had not sent them I′d have been sorry, and she′d have shown herself ungrateful. It is a comfort to me that they can′t call that present a bribe; for I had got the government already when she sent them, and it′s but reasonable that those who have had a good turn done them should show their gratitude, if it′s only with a trifle. After all I went into the government naked, and I come out of it naked; so I can say with a safe conscience -and that′s no small matter- ′naked I was born, naked I find myself, I neither lose nor gain.′"
Esto pasaba entre sí Sancho el día de la partida; y, saliendo don Quijote, habiéndose despedido la noche antes de los duques, una mañana se presentó armado en la plaza del castillo. Mirábanle de los corredores toda la gente del castillo, y asimismo los duques salieron a verle. Estaba Sancho sobre su rucio, con sus alforjas, maleta y repuesto, contentísimo, porque el mayordomo del duque, el que fue la Trifaldi, le había dado un bolsico con docientos escudos de oro, para suplir los menesteres del camino, y esto aún no lo sabía don Quijote. Thus did Sancho soliloquise on the day of their departure, as Don Quixote, who had the night before taken leave of the duke and duchess, coming out made his appearance at an early hour in full armour in the courtyard of the castle. The whole household of the castle were watching him from the corridors, and the duke and duchess, too, came out to see him. Sancho was mounted on his Dapple, with his alforjas, valise, and proven. supremely happy because the duke′s majordomo, the same that had acted the part of the Trifaldi, had given him a little purse with two hundred gold crowns to meet the necessary expenses of the road, but of this Don Quixote knew nothing as yet.
Estando, como queda dicho, mirándole todos, a deshora, entre las otras dueñas y doncellas de la duquesa, que le miraban, alzó la voz la desenvuelta y discreta Altisidora, y en son lastimero dijo: While all were, as has been said, observing him, suddenly from among the duennas and handmaidens the impudent and witty Altisidora lifted up her voice and said in pathetic tones:
-Escucha, mal caballero;
detén un poco las riendas;
no fatigues las ijadas
de tu mal regida bestia.
Mira, falso, que no huyas
de alguna serpiente fiera,
sino de una corderilla
que está muy lejos de oveja.
Tú has burlado, monstruo horrendo,
la más hermosa doncella
que Dïana vio en sus montes,
que Venus miró en sus selvas.

Cruel Vireno, fugitivo Eneas,

Barrabás te acompañe; allá te avengas.

Tú llevas, ¡llevar impío!,
en las garras de tus cerras
las entrañas de una humilde,
como enamorada, tierna.
Llévaste tres tocadores,
y unas ligas, de unas piernas
que al mármol puro se igualan
en lisas, blancas y negras.
Llévaste dos mil suspiros,
que, a ser de fuego, pudieran
abrasar a dos mil Troyas,
si dos mil Troyas hubiera.

Cruel Vireno, fugitivo Eneas,
Barrabás te acompañe; allá te avengas.

De ese Sancho, tu escudero,
las entrañas sean tan tercas
y tan duras, que no salga
de su encanto Dulcinea.
De la culpa que tú tienes
lleve la triste la pena;
que justos por pecadores
tal vez pagan en mi tierra.
Tus más finas aventuras
en desventuras se vuelvan,
en sueños tus pasatiempos,
en olvidos tus firmezas.
Cruel Vireno, fugitivo Eneas,
Barrabás te acompañe; allá te avengas.
Seas tenido por falso
desde Sevilla a Marchena,
desde Granada hasta Loja,
de Londres a Inglaterra.
Si jugares al reinado,
los cientos, o la primera,
los reyes huyan de ti;
ases ni sietes no veas.
Si te cortares los callos,
sangre las heridas viertan,
y quédente los raigones
si te sacares las muelas.
Cruel Vireno, fugitivo Eneas,
Barrabás te acompañe; allá te avengas.
Give ear, cruel knight;
Draw rein; where′s the need
Of spurring the flanks
Of that ill–broken steed?
From what art thou flying?
No dragon I am,
Not even a sheep,
But a tender young lamb.
Thou hast jilted a maiden
As fair to behold
As nymph of Diana
Or Venus of old.

Bireno, AEneas, what worse shall I call thee?

Barabbas go with thee! All evil befall thee!

In thy claws, ruthless robber,
Thou bearest away
The heart of a meek
Loving maid for thy prey,
Three kerchiefs thou stealest,
And garters a pair,
From legs than the whitest
Of marble more fair;
And the sighs that pursue thee
Would burn to the ground
Two thousand Troy Towns,
If so many were found.

Bireno, AEneas, what worse shall I call thee?

Barabbas go with thee! All evil befall thee!

May no bowels of mercy
To Sancho be granted,
And thy Dulcinea
Be left still enchanted,
May thy falsehood to me
Find its punishment in her,
For in my land the just
Often pays for the sinner.
May thy grandest adventures
Discomfitures prove,
May thy joys be all dreams,
And forgotten thy love.

Bireno, AEneas, what worse shall I call thee?

Barabbas go with thee! All evil befall thee!

May thy name be abhorred
For thy conduct to ladies,
From London to England,
From Seville to Cadiz;
May thy cards be unlucky,
Thy hands contain ne′er a
King, seven, or ace
When thou playest primera;
When thy corns are cut
May it be to the quick;
When thy grinders are drawn
May the roots of them stick.

Bireno, AEneas, what worse shall I call thee?

Barabbas go with thee! All evil befall thee!
En tanto que, de la suerte que se ha dicho, se quejaba la lastimada Altisidora, la estuvo mirando don Quijote, y, sin responderla palabra, volviendo el rostro a Sancho, le dijo. All the while the unhappy Altisidora was bewailing herself in the above strain Don Quixote stood staring at her; and without uttering a word in reply to her he turned round to Sancho and said,
-Por el siglo de tus pasados, Sancho mío, te conjuro que me digas una verdad. Dime, ¿llevas por ventura los tres tocadores y las ligas que esta enamorada doncella dice. "Sancho my friend, I conjure thee by the life of thy forefathers tell me the truth; say, hast thou by any chance taken the three kerchiefs and the garters this love-sick maid speaks of?"
A lo que Sancho respondió. To this Sancho made answer,
-Los tres tocadores sí llevo; pero las ligas, como por los cerros de Úbeda. "The three kerchiefs I have; but the garters, as much as ′over the hills of Ubeda.′"
Quedó la duquesa admirada de la desenvoltura de Altisidora, que, aunque la tenía por atrevida, graciosa y desenvuelta, no en grado que se atreviera a semejantes desenvolturas; y, como no estaba advertida desta burla, creció más su admiración. El duque quiso reforzar el donaire, y dijo. The duchess was amazed at Altisidora′s assurance; she knew that she was bold, lively, and impudent, but not so much so as to venture to make free in this fashion; and not being prepared for the joke, her astonishment was all the greater. The duke had a mind to keep up the sport, so he said,
-No me parece bien, señor caballero, que, habiendo recebido en este mi castillo el buen acogimiento que en él se os ha hecho, os hayáis atrevido a llevaros tres tocadores, por lo menos, si por lo más las ligas de mi doncella; indicios son de mal pecho y muestras que no corresponden a vuestra fama. Volvedle las ligas; si no, yo os desafío a mortal batalla, sin tener temor que malandrines encantadores me vuelvan ni muden el rostro, como han hecho en el de Tosilos mi lacayo, el que entró con vos en batalla. "It does not seem to me well done in you, sir knight, that after having received the hospitality that has been offered you in this very castle, you should have ventured to carry off even three kerchiefs, not to say my handmaid′s garters. It shows a bad heart and does not tally with your reputation. Restore her garters, or else I defy you to mortal combat, for I am not afraid of rascally enchanters changing or altering my features as they changed his who encountered you into those of my lacquey, Tosilos."
-No quiera Dios -respondió don Quijote- que yo desenvaine mi espada contra vuestra ilustrísima persona, de quien tantas mercedes he recebido; los tocadores volveré, porque dice Sancho que los tiene; las ligas es imposible, porque ni yo las he recebido ni él tampoco; y si esta vuestra doncella quisiere mirar sus escondrijos, a buen seguro que las halle. Yo, señor duque, jamás he sido ladrón, ni lo pienso ser en toda mi vida, como Dios no me deje de su mano. Esta doncella habla, como ella dice, como enamorada, de lo que yo no le tengo culpa; y así, no tengo de qué pedirle perdón ni a ella ni a Vuestra Excelencia, a quien suplico me tenga en mejor opinión, y me dé de nuevo licencia para seguir mi camino. "God forbid," said Don Quixote, "that I should draw my sword against your illustrious person from which I have received such great favours. The kerchiefs I will restore, as Sancho says he has them; as to the garters that is impossible, for I have not got them, neither has he; and if your handmaiden here will look in her hiding-places, depend upon it she will find them. I have never been a thief, my lord duke, nor do I mean to be so long as I live, if God cease not to have me in his keeping. This damsel by her own confession speaks as one in love, for which I am not to blame, and therefore need not ask pardon, either of her or of your excellence, whom I entreat to have a better opinion of me, and once more to give me leave to pursue my journey."
-Déosle Dios tan bueno -dijo la duquesa-, señor don Quijote, que siempre oigamos buenas nuevas de vuestras fechurías. Y andad con Dios; que, mientras más os detenéis, más aumentáis el fuego en los pechos de las doncellas que os miran; y a la mía yo la castigaré de modo, que de aquí adelante no se desmande con la vista ni con las palabras. "And may God so prosper it, Senor Don Quixote," said the duchess, "that we may always hear good news of your exploits; God speed you; for the longer you stay, the more you inflame the hearts of the damsels who behold you; and as for this one of mine, I will so chastise her that she will not transgress again, either with her eyes or with her words."
-Una no más quiero que me escuches, ¡oh valeroso don Quijote! -dijo entonces Altisidora-; y es que te pido perdón del latrocinio de las ligas, porque, en Dios y en mi ánima que las tengo puestas, y he caído en el descuido del que yendo sobre el asno, le buscaba. "One word and no more, O valiant Don Quixote, I ask you to hear," said Altisidora, "and that is that I beg your pardon about the theft of the garters; for by God and upon my soul I have got them on, and I have fallen into the same blunder as he did who went looking for his ass being all the while mounted on it."
-¿No lo dije yo? -dijo Sancho-. ¡Bonico soy yo para encubrir hurtos! Pues, a quererlos hacer, de paleta me había venido la ocasión en mi gobierno. "Didn′t I say so?" said Sancho. "I′m a likely one to hide thefts! Why if I wanted to deal in them, opportunities came ready enough to me in my government."
Abajó la cabeza don Quijote y hizo reverencia a los duques y a todos los circunstantes, y, volviendo las riendas a Rocinante, siguiéndole Sancho sobre el rucio, se salió del castillo, enderezando su camino a Zaragoza. Don Quixote bowed his head, and saluted the duke and duchess and all the bystanders, and wheeling Rocinante round, Sancho following him on Dapple, he rode out of the castle, shaping his course for Saragossa.






II. Capítulo LVIII. Que trata de cómo menudearon sobre don Quijote aventuras tantas, que no se daban vagar unas a otras.

Chapter LVIII. Which tells how adventures came crowding on Don Quixote in such numbers that they gave one another no breathing-time.

Cuando don Quijote se vio en la campaña rasa, libre y desembarazado de los requiebros de Altisidora, le pareció que estaba en su centro, y que los espíritus se le renovaban para proseguir de nuevo el asumpto de sus caballerías, y, volviéndose a Sancho, le dijo. When Don Quixote saw himself in open country, free, and relieved from the attentions of Altisidora, he felt at his ease, and in fresh spirits to take up the pursuit of chivalry once more; and turning to Sancho he said,
-La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en metad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve, me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos; que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquél a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo. "Freedom, Sancho, is one of the most precious gifts that heaven has bestowed upon men; no treasures that the earth holds buried or the sea conceals can compare with it; for freedom, as for honour, life may and should be ventured; and on the other hand, captivity is the greatest evil that can fall to the lot of man. I say this, Sancho, because thou hast seen the good cheer, the abundance we have enjoyed in this castle we are leaving; well then, amid those dainty banquets and snow-cooled beverages I felt as though I were undergoing the straits of hunger, because I did not enjoy them with the same freedom as if they had been mine own; for the sense of being under an obligation to return benefits and favours received is a restraint that checks the independence of the spirit. Happy he, to whom heaven has given a piece of bread for which he is not bound to give thanks to any but heaven itself!"
-Con todo eso -dijo Sancho- que vuesa merced me ha dicho, no es bien que se quede sin agradecimiento de nuestra parte docientos escudos de oro que en una bolsilla me dio el mayordomo del duque, que como píctima y confortativo la llevo puesta sobre el corazón, para lo que se ofreciere; que no siempre hemos de hallar castillos donde nos regalen, que tal vez toparemos con algunas ventas donde nos apaleen. "For all your worship says," said Sancho, "it is not becoming that there should he no thanks on our part for two hundred gold crowns that the duke′s majordomo has given me in a little purse which I carry next my heart, like a warming plaster or comforter, to meet any chance calls; for we shan′t always find castles where they′ll entertain us; now and then we may light upon roadside inns where they′ll cudgel us."
En estos y otros razonamientos iban los andantes, caballero y escudero, cuando vieron, habiendo andado poco más de una legua, que encima de la yerba de un pradillo verde, encima de sus capas, estaban comiendo hasta una docena de hombres, vestidos de labradores. Junto a sí tenían unas como sábanas blancas, con que cubrían alguna cosa que debajo estaba; estaban empinadas y tendidas, y de trecho a trecho puestas. Llegó don Quijote a los que comían, y, saludándolos primero cortesmente, les preguntó que qué era lo que aquellos lienzos cubrían. Uno dellos le respondió. In conversation of this sort the knight and squire errant were pursuing their journey, when, after they had gone a little more than half a league, they perceived some dozen men dressed like labourers stretched upon their cloaks on the grass of a green meadow eating their dinner. They had beside them what seemed to be white sheets concealing some objects under them, standing upright or lying flat, and arranged at intervals. Don Quixote approached the diners, and, saluting them courteously first, he asked them what it was those cloths covered. "Senor," answered one of the party,
-Señor, debajo destos lienzos están unas imágines de relieve y entabladura que han de servir en un retablo que hacemos en nuestra aldea; llevámoslas cubiertas, porque no se desfloren, y en hombros, porque no se quiebren. "under these cloths are some images carved in relief intended for a retablo we are putting up in our village; we carry them covered up that they may not be soiled, and on our shoulders that they may not be broken."
-Si sois servidos -respondió don Quijote-, holgaría de verlas, pues imágines que con tanto recato se llevan, sin duda deben de ser buenas. "With your good leave," said Don Quixote, "I should like to see them; for images that are carried so carefully no doubt must be fine ones."
-Y ¡cómo si lo son! -dijo otro-. Si no, dígalo lo que cuesta: que en verdad que no hay ninguna que no esté en más de cincuenta ducados; y, porque vea vuestra merced esta verdad, espere vuestra merced, y verla ha por vista de ojos. "I should think they were!" said the other; "let the money they cost speak for that; for as a matter of fact there is not one of them that does not stand us in more than fifty ducats; and that your worship may judge; wait a moment, and you shall see with your own eyes;"
Y, levantándose, dejó de comer y fue a quitar la cubierta de la primera imagen, que mostró ser la de San Jorge puesto a caballo, con una serpiente enroscada a los pies y la lanza atravesada por la boca, con la fiereza que suele pintarse. Toda la imagen parecía una ascua de oro, como suele decirse. Viéndola don Quijote, dijo: and getting up from his dinner he went and uncovered the first image, which proved to be one of Saint George on horseback with a serpent writhing at his feet and the lance thrust down its throat with all that fierceness that is usually depicted. The whole group was one blaze of gold, as the saying is. On seeing it Don Quixote said,
-Este caballero fue uno de los mejores andantes que tuvo la milicia divina: llamóse don San Jorge, y fue además defendedor de doncellas. Veamos esta otra. "That knight was one of the best knights-errant the army of heaven ever owned; he was called Don Saint George, and he was moreover a defender of maidens. Let us see this next one."
Descubrióla el hombre, y pareció ser la de San Martín puesto a caballo, que partía la capa con el pobre; y, apenas la hubo visto don Quijote, cuando dijo. The man uncovered it, and it was seen to be that of Saint Martin on his horse, dividing his cloak with the beggar. The instant Don Quixote saw it he said,
-Este caballero también fue de los aventureros cristianos, y creo que fue más liberal que valiente, como lo puedes echar de ver, Sancho, en que está partiendo la capa con el pobre y le da la mitad; y sin duda debía de ser entonces invierno, que, si no, él se la diera toda, según era de caritativo. "This knight too was one of the Christian adventurers, but I believe he was generous rather than valiant, as thou mayest perceive, Sancho, by his dividing his cloak with the beggar and giving him half of it; no doubt it was winter at the time, for otherwise he would have given him the whole of it, so charitable was he."
-No debió de ser eso -dijo Sancho-, sino que se debió de atener al refrán que dicen: que para dar y tener, seso es menester. "It was not that, most likely," said Sancho, "but that he held with the proverb that says, ′For giving and keeping there′s need of brains.′"
Rióse don Quijote y pidió que quitasen otro lienzo, debajo del cual se descubrió la imagen del Patrón de las Españas a caballo, la espada ensangrentada, atropellando moros y pisando cabezas; y, en viéndola, dijo don Quijote. Don Quixote laughed, and asked them to take off the next cloth, underneath which was seen the image of the patron saint of the Spains seated on horseback, his sword stained with blood, trampling on Moors and treading heads underfoot; and on seeing it Don Quixote exclaimed,
-Éste sí que es caballero, y de las escuadras de Cristo; éste se llama don San Diego Matamoros, uno de los más valientes santos y caballeros que tuvo el mundo y tiene agora el cielo. "Ay, this is a knight, and of the squadrons of Christ! This one is called Don Saint James the Moorslayer, one of the bravest saints and knights the world ever had or heaven has now."
Luego descubrieron otro lienzo, y pareció que encubría la caída de San Pablo del caballo abajo, con todas las circunstancias que en el retablo de su conversión suelen pintarse. Cuando le vido tan al vivo, que dijeran que Cristo le hablaba y Pablo respondía. They then raised another cloth which it appeared covered Saint Paul falling from his horse, with all the details that are usually given in representations of his conversion. When Don Quixote saw it, rendered in such lifelike style that one would have said Christ was speaking and Paul answering,
-Éste -dijo don Quijote- fue el mayor enemigo que tuvo la Iglesia de Dios Nuestro Señor en su tiempo, y el mayor defensor suyo que tendrá jamás: caballero andante por la vida, y santo a pie quedo por la muerte, trabajador incansable en la viña del Señor, doctor de las gentes, a quien sirvieron de escuelas los cielos y de catedrático y maestro que le enseñase el mismo Jesucristo. "This," he said, "was in his time the greatest enemy that the Church of God our Lord had, and the greatest champion it will ever have; a knight-errant in life, a steadfast saint in death, an untiring labourer in the Lord′s vineyard, a teacher of the Gentiles, whose school was heaven, and whose instructor and master was Jesus Christ himself."
No había más imágines, y así, mandó don Quijote que las volviesen a cubrir, y dijo a los que las llevaban. There were no more images, so Don Quixote bade them cover them up again, and said to those who had brought them,
-Por buen agüero he tenido, hermanos, haber visto lo que he visto, porque estos santos y caballeros profesaron lo que yo profeso, que es el ejercicio de las armas; sino que la diferencia que hay entre mí y ellos es que ellos fueron santos y pelearon a lo divino, y yo soy pecador y peleo a lo humano. Ellos conquistaron el cielo a fuerza de brazos, porque el cielo padece fuerza, y yo hasta agora no sé lo que conquisto a fuerza de mis trabajos; pero si mi Dulcinea del Toboso saliese de los que padece, mejorándose mi ventura y adobándoseme el juicio, podría ser que encaminase mis pasos por mejor camino del que llevo. "I take it as a happy omen, brothers, to have seen what I have; for these saints and knights were of the same profession as myself, which is the calling of arms; only there is this difference between them and me, that they were saints, and fought with divine weapons, and I am a sinner and fight with human ones. They won heaven by force of arms, for heaven suffereth violence; and I, so far, know not what I have won by dint of my sufferings; but if my Dulcinea del Toboso were to be released from hers, perhaps with mended fortunes and a mind restored to itself I might direct my steps in a better path than I am following at present."
-Dios lo oiga y el pecado sea sordo -dijo Sancho a esta ocasión. "May God hear and sin be deaf," said Sancho to this.
Admiráronse los hombres, así de la figura como de las razones de don Quijote, sin entender la mitad de lo que en ellas decir quería. Acabaron de comer, cargaron con sus imágines, y, despidiéndose de don Quijote, siguieron su viaje. The men were filled with wonder, as well at the figure as at the words of Don Quixote, though they did not understand one half of what he meant by them. They finished their dinner, took their images on their backs, and bidding farewell to Don Quixote resumed their journey.
Quedó Sancho de nuevo como si jamás hubiera conocido a su señor, admirado de lo que sabía, pareciéndole que no debía de haber historia en el mundo ni suceso que no lo tuviese cifrado en la uña y clavado en la memoria, y díjole. Sancho was amazed afresh at the extent of his master′s knowledge, as much as if he had never known him, for it seemed to him that there was no story or event in the world that he had not at his fingers′ ends and fixed in his memory, and he said to him,
-En verdad, señor nuestramo, que si esto que nos ha sucedido hoy se puede llamar aventura, ella ha sido de las más suaves y dulces que en todo el discurso de nuestra peregrinación nos ha sucedido: della habemos salido sin palos y sobresalto alguno, ni hemos echado mano a las espadas, ni hemos batido la tierra con los cuerpos, ni quedamos hambrientos. Bendito sea Dios, que tal me ha dejado ver con mis propios ojos. "In truth, master mine, if this that has happened to us to-day is to be called an adventure, it has been one of the sweetest and pleasantest that have befallen us in the whole course of our travels; we have come out of it unbelaboured and undismayed, neither have we drawn sword nor have we smitten the earth with our bodies, nor have we been left famishing; blessed be God that he has let me see such a thing with my own eyes!"
-Tú dices bien, Sancho -dijo don Quijote-, pero has de advertir que no todos los tiempos son unos, ni corren de una misma suerte, y esto que el vulgo suele llamar comúnmente agüeros, que no se fundan sobre natural razón alguna, del que es discreto han de ser tenidos y juzgar por buenos acontecimientos. Levántase uno destos agoreros por la mañana, sale de su casa, encuéntrase con un fraile de la orden del bienaventurado San Francisco, y, como si hubiera encontrado con un grifo, vuelve las espaldas y vuélvese a su casa. Derrámasele al otro Mendoza la sal encima de la mesa, y derrámasele a él la melancolía por el corazón, como si estuviese obligada la naturaleza a dar señales de las venideras desgracias con cosas tan de poco momento como las referidas. El discreto y cristiano no ha de andar en puntillos con lo que quiere hacer el cielo. Llega Cipión a África, tropieza en saltando en tierra, tiénenlo por mal agüero sus soldados; pero él, abrazándose con el suelo, dijo: ′′No te me podrás huir, África, porque te tengo asida y entre mis brazos′′. Así que, Sancho, el haber encontrado con estas imágines ha sido para mí felicísimo acontecimiento. "Thou sayest well, Sancho," said Don Quixote, "but remember all times are not alike nor do they always run the same way; and these things the vulgar commonly call omens, which are not based upon any natural reason, will by him who is wise be esteemed and reckoned happy accidents merely. One of these believers in omens will get up of a morning, leave his house, and meet a friar of the order of the blessed Saint Francis, and, as if he had met a griffin, he will turn about and go home. With another Mendoza the salt is spilt on his table, and gloom is spilt over his heart, as if nature was obliged to give warning of coming misfortunes by means of such trivial things as these. The wise man and the Christian should not trifle with what it may please heaven to do. Scipio on coming to Africa stumbled as he leaped on shore; his soldiers took it as a bad omen; but he, clasping the soil with his arms, exclaimed, ′Thou canst not escape me, Africa, for I hold thee tight between my arms.′ Thus, Sancho, meeting those images has been to me a most happy occurrence."
-Yo así lo creo -respondió Sancho-, y querría que vuestra merced me dijese qué es la causa por que dicen los españoles cuando quieren dar alguna batalla, invocando aquel San Diego Matamoros: "¡Santiago, y cierra, España! " ¿Está por ventura España abierta, y de modo que es menester cerrarla, o qué ceremonia es ésta. "I can well believe it," said Sancho; "but I wish your worship would tell me what is the reason that the Spaniards, when they are about to give battle, in calling on that Saint James the Moorslayer, say ′Santiago and close Spain!′ Is Spain, then, open, so that it is needful to close it; or what is the meaning of this form?"
-Simplicísimo eres, Sancho -respondió don Quijote-; y mira que este gran caballero de la cruz bermeja háselo dado Dios a España por patrón y amparo suyo, especialmente en los rigurosos trances que con los moros los españoles han tenido; y así, le invocan y llaman como a defensor suyo en todas las batallas que acometen, y muchas veces le han visto visiblemente en ellas, derribando, atropellando, destruyendo y matando los agarenos escuadrones; y desta verdad te pudiera traer muchos ejemplos que en las verdaderas historias españolas se cuentan. "Thou art very simple, Sancho," said Don Quixote; "God, look you, gave that great knight of the Red Cross to Spain as her patron saint and protector, especially in those hard struggles the Spaniards had with the Moors; and therefore they invoke and call upon him as their defender in all their battles; and in these he has been many a time seen beating down, trampling under foot, destroying and slaughtering the Hagarene squadrons in the sight of all; of which fact I could give thee many examples recorded in truthful Spanish histories."
Mudó Sancho plática, y dijo a su amo. Sancho changed the subject, and said to his master,
-Maravillado estoy, señor, de la desenvoltura de Altisidora, la doncella de la duquesa: bravamente la debe de tener herida y traspasada aquel que llaman Amor, que dicen que es un rapaz ceguezuelo que, con estar lagañoso, o, por mejor decir, sin vista, si toma por blanco un corazón, por pequeño que sea, le acierta y traspasa de parte a parte con sus flechas. He oído decir también que en la vergüenza y recato de las doncellas se despuntan y embotan las amorosas saetas, pero en esta Altisidora más parece que se aguzan que despuntan. "I marvel, senor, at the boldness of Altisidora, the duchess′s handmaid; he whom they call Love must have cruelly pierced and wounded her; they say he is a little blind urchin who, though blear-eyed, or more properly speaking sightless, if he aims at a heart, be it ever so small, hits it and pierces it through and through with his arrows. I have heard it said too that the arrows of Love are blunted and robbed of their points by maidenly modesty and reserve; but with this Altisidora it seems they are sharpened rather than blunted."
-Advierte, Sancho -dijo don Quijote-, que el amor ni mira respetos ni guarda términos de razón en sus discursos, y tiene la misma condición que la muerte: que así acomete los altos alcázares de los reyes como las humildes chozas de los pastores, y cuando toma entera posesión de una alma, lo primero que hace es quitarle el temor y la vergüenza; y así, sin ella declaró Altisidora sus deseos, que engendraron en mi pecho antes confusión que lástima. "Bear in mind, Sancho," said Don Quixote, "that love is influenced by no consideration, recognises no restraints of reason, and is of the same nature as death, that assails alike the lofty palaces of kings and the humble cabins of shepherds; and when it takes entire possession of a heart, the first thing it does is to banish fear and shame from it; and so without shame Altisidora declared her passion, which excited in my mind embarrassment rather than commiseration."
-¡Crueldad notoria! -dijo Sancho-. ¡Desagradecimiento inaudito! Yo de mí sé decir que me rindiera y avasallara la más mínima razón amorosa suya. ¡Hideputa, y qué corazón de mármol, qué entrañas de bronce y qué alma de argamasa! Pero no puedo pensar qué es lo que vio esta doncella en vuestra merced que así la rindiese y avasallase: qué gala, qué brío, qué donaire, qué rostro, que cada cosa por sí déstas, o todas juntas, le enamoraron; que en verdad en verdad que muchas veces me paro a mirar a vuestra merced desde la punta del pie hasta el último cabello de la cabeza, y que veo más cosas para espantar que para enamorar; y, habiendo yo también oído decir que la hermosura es la primera y principal parte que enamora, no teniendo vuestra merced ninguna, no sé yo de qué se enamoró la pobre. "Notable cruelty!" exclaimed Sancho; "unheard-of ingratitude! I can only say for myself that the very smallest loving word of hers would have subdued me and made a slave of me. The devil! What a heart of marble, what bowels of brass, what a soul of mortar! But I can′t imagine what it is that this damsel saw in your worship that could have conquered and captivated her so. What gallant figure was it, what bold bearing, what sprightly grace, what comeliness of feature, which of these things by itself, or what all together, could have made her fall in love with you? For indeed and in truth many a time I stop to look at your worship from the sole of your foot to the topmost hair of your head, and I see more to frighten one than to make one fall in love; moreover I have heard say that beauty is the first and main thing that excites love, and as your worship has none at all, I don′t know what the poor creature fell in love with."
-Advierte, Sancho -respondió don Quijote-, que hay dos maneras de hermosura: una del alma y otra del cuerpo; la del alma campea y se muestra en el entendimiento, en la honestidad, en el buen proceder, en la liberalidad y en la buena crianza, y todas estas partes caben y pueden estar en un hombre feo; y cuando se pone la mira en esta hermosura, y no en la del cuerpo, suele nacer el amor con ímpetu y con ventajas. Yo, Sancho, bien veo que no soy hermoso, pero también conozco que no soy disforme; y bástale a un hombre de bien no ser monstruo para ser bien querido, como tenga los dotes del alma que te he dicho. "Recollect, Sancho," replied Don Quixote, "there are two sorts of beauty, one of the mind, the other of the body; that of the mind displays and exhibits itself in intelligence, in modesty, in honourable conduct, in generosity, in good breeding; and all these qualities are possible and may exist in an ugly man; and when it is this sort of beauty and not that of the body that is the attraction, love is apt to spring up suddenly and violently. I, Sancho, perceive clearly enough that I am not beautiful, but at the same time I know I am not hideous; and it is enough for an honest man not to be a monster to he an object of love, if only he possesses the endowments of mind I have mentioned."
En estas razones y pláticas se iban entrando por una selva que fuera del camino estaba, y a deshora, sin pensar en ello, se halló don Quijote enredado entre unas redes de hilo verde, que desde unos árboles a otros estaban tendidas; y, sin poder imaginar qué pudiese ser aquello, dijo a Sancho. While engaged in this discourse they were making their way through a wood that lay beyond the road, when suddenly, without expecting anything of the kind, Don Quixote found himself caught in some nets of green cord stretched from one tree to another; and unable to conceive what it could be, he said to Sancho,
-Paréceme, Sancho, que esto destas redes debe de ser una de las más nuevas aventuras que pueda imaginar. Que me maten si los encantadores que me persiguen no quieren enredarme en ellas y detener mi camino, como en venganza de la riguridad que con Altisidora he tenido. Pues mándoles yo que, aunque estas redes, si como son hechas de hilo verde fueran de durísimos diamantes, o más fuertes que aquélla con que el celoso dios de los herreros enredó a Venus y a Marte, así la rompiera como si fuera de juncos marinos o de hilachas de algodón. "Sancho, it strikes me this affair of these nets will prove one of the strangest adventures imaginable. May I die if the enchanters that persecute me are not trying to entangle me in them and delay my journey, by way of revenge for my obduracy towards Altisidora. Well then let me tell them that if these nets, instead of being green cord, were made of the hardest diamonds, or stronger than that wherewith the jealous god of blacksmiths enmeshed Venus and Mars, I would break them as easily as if they were made of rushes or cotton threads."
Y, queriendo pasar adelante y romperlo todo, al improviso se le ofrecieron delante, saliendo de entre unos árboles, dos hermosísimas pastoras; a lo menos, vestidas como pastoras, sino que los pellicos y sayas eran de fino brocado, digo, que las sayas eran riquísimos faldellines de tabí de oro. Traían los cabellos sueltos por las espaldas, que en rubios podían competir con los rayos del mismo sol; los cuales se coronaban con dos guirnaldas de verde laurel y de rojo amaranto tejidas. La edad, al parecer, ni bajaba de los quince ni pasaba de los diez y ocho. But just as he was about to press forward and break through all, suddenly from among some trees two shepherdesses of surpassing beauty presented themselves to his sight- or at least damsels dressed like shepherdesses, save that their jerkins and sayas were of fine brocade; that is to say, the sayas were rich farthingales of gold embroidered tabby. Their hair, that in its golden brightness vied with the beams of the sun itself, fell loose upon their shoulders and was crowned with garlands twined with green laurel and red everlasting; and their years to all appearance were not under fifteen nor above eighteen.
Vista fue ésta que admiró a Sancho, suspendió a don Quijote, hizo parar al sol en su carrera para verlas, y tuvo en maravilloso silencio a todos cuatro. En fin, quien primero habló fue una de las dos zagalas, que dijo a don Quijote. Such was the spectacle that filled Sancho with amazement, fascinated Don Quixote, made the sun halt in his course to behold them, and held all four in a strange silence. One of the shepherdesses, at length, was the first to speak and said to Don Quixote,
-Detened, señor caballero, el paso, y no rompáis las redes, que no para daño vuestro, sino para nuestro pasatiempo, ahí están tendidas; y, porque sé que nos habéis de preguntar para qué se han puesto y quién somos, os lo quiero decir en breves palabras. En una aldea que está hasta dos leguas de aquí, donde hay mucha gente principal y muchos hidalgos y ricos, entre muchos amigos y parientes se concertó que con sus hijos, mujeres y hijas, vecinos, amigos y parientes, nos viniésemos a holgar a este sitio, que es uno de los más agradables de todos estos contornos, formando entre todos una nueva y pastoril Arcadia, vistiéndonos las doncellas de zagalas y los mancebos de pastores. Traemos estudiadas dos églogas, una del famoso poeta Garcilaso, y otra del excelentísimo Camoes, en su misma lengua portuguesa, las cuales hasta agora no hemos representado. Ayer fue el primero día que aquí llegamos; tenemos entre estos ramos plantadas algunas tiendas, que dicen se llaman de campaña, en el margen de un abundoso arroyo que todos estos prados fertiliza; tendimos la noche pasada estas redes de estos árboles para engañar los simples pajarillos, que, ojeados con nuestro ruido, vinieren a dar en ellas. Si gustáis, señor, de ser nuestro huésped, seréis agasajado liberal y cortesmente; porque por agora en este sitio no ha de entrar la pesadumbre ni la melancolía. "Hold, sir knight, and do not break these nets; for they are not spread here to do you any harm, but only for our amusement; and as I know you will ask why they have been put up, and who we are, I will tell you in a few words. In a village some two leagues from this, where there are many people of quality and rich gentlefolk, it was agreed upon by a number of friends and relations to come with their wives, sons and daughters, neighbours, friends and kinsmen, and make holiday in this spot, which is one of the pleasantest in the whole neighbourhood, setting up a new pastoral Arcadia among ourselves, we maidens dressing ourselves as shepherdesses and the youths as shepherds. We have prepared two eclogues, one by the famous poet Garcilasso, the other by the most excellent Camoens, in its own Portuguese tongue, but we have not as yet acted them. Yesterday was the first day of our coming here; we have a few of what they say are called field-tents pitched among the trees on the bank of an ample brook that fertilises all these meadows; last night we spread these nets in the trees here to snare the silly little birds that startled by the noise we make may fly into them. If you please to he our guest, senor, you will be welcomed heartily and courteously, for here just now neither care nor sorrow shall enter."
Calló y no dijo más. A lo que respondió don Quijote: She held her peace and said no more, and Don Quixote made answer,
-Por cierto, hermosísima señora, que no debió de quedar más suspenso ni admirado Anteón cuando vio al improviso bañarse en las aguas a Diana, como yo he quedado atónito en ver vuestra belleza. Alabo el asumpto de vuestros entretenimientos, y el de vuestros ofrecimientos agradezco; y, si os puedo servir, con seguridad de ser obedecidas me lo podéis mandar; porque no es ésta la profesión mía, sino de mostrarme agradecido y bienhechor con todo género de gente, en especial con la principal que vuestras personas representa; y, si como estas redes, que deben de ocupar algún pequeño espacio, ocuparan toda la redondez de la tierra, buscara yo nuevos mundos por do pasar sin romperlas; y porque deis algún crédito a esta mi exageración, ved que os lo promete, por lo menos, don Quijote de la Mancha, si es que ha llegado a vuestros oídos este nombre. "Of a truth, fairest lady, Actaeon when he unexpectedly beheld Diana bathing in the stream could not have been more fascinated and wonderstruck than I at the sight of your beauty. I commend your mode of entertainment, and thank you for the kindness of your invitation; and if I can serve you, you may command me with full confidence of being obeyed, for my profession is none other than to show myself grateful, and ready to serve persons of all conditions, but especially persons of quality such as your appearance indicates; and if, instead of taking up, as they probably do, but a small space, these nets took up the whole surface of the globe, I would seek out new worlds through which to pass, so as not to break them; and that ye may give some degree of credence to this exaggerated language of mine, know that it is no less than Don Quixote of La Mancha that makes this declaration to you, if indeed it be that such a name has reached your ears."
-¡Ay, amiga de mi alma -dijo entonces la otra zagala-, y qué ventura tan grande nos ha sucedido! ¿Ves este señor que tenemos delante? Pues hágote saber que es el más valiente, y el más enamorado, y el más comedido que tiene el mundo, si no es que nos miente y nos engaña una historia que de sus hazañas anda impresa y yo he leído. Yo apostaré que este buen hombre que viene consigo es un tal Sancho Panza, su escudero, a cuyas gracias no hay ningunas que se le igualen. "Ah! friend of my soul," instantly exclaimed the other shepherdess, "what great good fortune has befallen us! Seest thou this gentleman we have before us? Well then let me tell thee he is the most valiant and the most devoted and the most courteous gentleman in all the world, unless a history of his achievements that has been printed and I have read is telling lies and deceiving us. I will lay a wager that this good fellow who is with him is one Sancho Panza his squire, whose drolleries none can equal."
-Así es la verdad -dijo Sancho-: que yo soy ese gracioso y ese escudero que vuestra merced dice, y este señor es mi amo, el mismo don Quijote de la Mancha historiado y referido. "That′s true," said Sancho; "I am that same droll and squire you speak of, and this gentleman is my master Don Quixote of La Mancha, the same that′s in the history and that they talk about."
-¡Ay! -dijo la otra-. Supliquémosle, amiga, que se quede; que nuestros padres y nuestros hermanos gustarán infinito dello, que también he oído yo decir de su valor y de sus gracias lo mismo que tú me has dicho, y, sobre todo, dicen dél que es el más firme y más leal enamorado que se sabe, y que su dama es una tal Dulcinea del Toboso, a quien en toda España la dan la palma de la hermosura. "Oh, my friend," said the other, "let us entreat him to stay; for it will give our fathers and brothers infinite pleasure; I too have heard just what thou hast told me of the valour of the one and the drolleries of the other; and what is more, of him they say that he is the most constant and loyal lover that was ever heard of, and that his lady is one Dulcinea del Toboso, to whom all over Spain the palm of beauty is awarded."
-Con razón se la dan -dijo don Quijote-, si ya no lo pone en duda vuestra sin igual belleza. No os canséis, señoras, en detenerme, porque las precisas obligaciones de mi profesión no me dejan reposar en ningún cabo. "And justly awarded," said Don Quixote, "unless, indeed, your unequalled beauty makes it a matter of doubt. But spare yourselves the trouble, ladies, of pressing me to stay, for the urgent calls of my profession do not allow me to take rest under any circumstances."
Llegó, en esto, adonde los cuatro estaban un hermano de una de las dos pastoras, vestido asimismo de pastor, con la riqueza y galas que a las de las zagalas correspondía; contáronle ellas que el que con ellas estaba era el valeroso don Quijote de la Mancha, y el otro, su escudero Sancho, de quien tenía él ya noticia, por haber leído su historia. Ofreciósele el gallardo pastor, pidióle que se viniese con él a sus tiendas; húbolo de conceder don Quijote, y así lo hizo. At this instant there came up to the spot where the four stood a brother of one of the two shepherdesses, like them in shepherd costume, and as richly and gaily dressed as they were. They told him that their companion was the valiant Don Quixote of La Mancha, and the other Sancho his squire, of whom he knew already from having read their history. The gay shepherd offered him his services and begged that he would accompany him to their tents, and Don Quixote had to give way and comply.
Llegó, en esto, el ojeo, llenáronse las redes de pajarillos diferentes que, engañados de la color de las redes, caían en el peligro de que iban huyendo. Juntáronse en aquel sitio más de treinta personas, todas bizarramente de pastores y pastoras vestidas, y en un instante quedaron enteradas de quiénes eran don Quijote y su escudero, de que no poco contento recibieron, porque ya tenían dél noticia por su historia. Acudieron a las tiendas, hallaron las mesas puestas, ricas, abundantes y limpias; honraron a don Quijote dándole el primer lugar en ellas; mirábanle todos, y admirábanse de verle. And now the gave was started, and the nets were filled with a variety of birds that deceived by the colour fell into the danger they were flying from. Upwards of thirty persons, all gaily attired as shepherds and shepherdesses, assembled on the spot, and were at once informed who Don Quixote and his squire were, whereat they were not a little delighted, as they knew of him already through his history. They repaired to the tents, where they found tables laid out, and choicely, plentifully, and neatly furnished. They treated Don Quixote as a person of distinction, giving him the place of honour, and all observed him, and were full of astonishment at the spectacle.
Finalmente, alzados los manteles, con gran reposo alzó don Quijote la voz, y dijo: At last the cloth being removed, Don Quixote with great composure lifted up his voice and said:
-Entre los pecados mayores que los hombres cometen, aunque algunos dicen que es la soberbia, yo digo que es el desagradecimiento, ateniéndome a lo que suele decirse: que de los desagradecidos está lleno el infierno. Este pecado, en cuanto me ha sido posible, he procurado yo huir desde el instante que tuve uso de razón; y si no puedo pagar las buenas obras que me hacen con otras obras, pongo en su lugar los deseos de hacerlas, y cuando éstos no bastan, las publico; porque quien dice y publica las buenas obras que recibe, también las recompensara con otras, si pudiera; porque, por la mayor parte, los que reciben son inferiores a los que dan; y así, es Dios sobre todos, porque es dador sobre todos y no pueden corresponder las dádivas del hombre a las de Dios con igualdad, por infinita distancia; y esta estrecheza y cortedad, en cierto modo, la suple el agradecimiento. Yo, pues, agradecido a la merced que aquí se me ha hecho, no pudiendo corresponder a la misma medida, conteniéndome en los estrechos límites de mi poderío, ofrezco lo que puedo y lo que tengo de mi cosecha; y así, digo que sustentaré dos días naturales en metad de ese camino real que va a Zaragoza, que estas señoras zagalas contrahechas que aquí están son las más hermosas doncellas y más corteses que hay en el mundo, excetado sólo a la sin par Dulcinea del Toboso, única señora de mis pensamientos, con paz sea dicho de cuantos y cuantas me escuchan. "One of the greatest sins that men are guilty of is- some will say pride- but I say ingratitude, going by the common saying that hell is full of ingrates. This sin, so far as it has lain in my power, I have endeavoured to avoid ever since I have enjoyed the faculty of reason; and if I am unable to requite good deeds that have been done me by other deeds, I substitute the desire to do so; and if that be not enough I make them known publicly; for he who declares and makes known the good deeds done to him would repay them by others if it were in his power, and for the most part those who receive are the inferiors of those who give. Thus, God is superior to all because he is the supreme giver, and the offerings of man fall short by an infinite distance of being a full return for the gifts of God; but gratitude in some degree makes up for this deficiency and shortcoming. I therefore, grateful for the favour that has been extended to me here, and unable to make a return in the same measure, restricted as I am by the narrow limits of my power, offer what I can and what I have to offer in my own way; and so I declare that for two full days I will maintain in the middle of this highway leading to Saragossa, that these ladies disguised as shepherdesses, who are here present, are the fairest and most courteous maidens in the world, excepting only the peerless Dulcinea del Toboso, sole mistress of my thoughts, be it said without offence to those who hear me, ladies and gentlemen."
Oyendo lo cual, Sancho, que con grande atención le había estado escuchando, dando una gran voz, dijo. On hearing this Sancho, who had been listening with great attention, cried out in a loud voice,
-¿Es posible que haya en el mundo personas que se atrevan a decir y a jurar que este mi señor es loco? Digan vuestras mercedes, señores pastores: ¿hay cura de aldea, por discreto y por estudiante que sea, que pueda decir lo que mi amo ha dicho, ni hay caballero andante, por más fama que tenga de valiente, que pueda ofrecer lo que mi amo aquí ha ofrecido. "Is it possible there is anyone in the world who will dare to say and swear that this master of mine is a madman? Say, gentlemen shepherds, is there a village priest, be he ever so wise or learned, who could say what my master has said; or is there knight-errant, whatever renown he may have as a man of valour, that could offer what my master has offered now?"
Volvióse don Quijote a Sancho, y, encendido el rostro y colérico, le dijo. Don Quixote turned upon Sancho, and with a countenance glowing with anger said to him,
-¿Es posible, ¡oh Sancho!, que haya en todo el orbe alguna persona que diga que no eres tonto, aforrado de lo mismo, con no sé qué ribetes de malicioso y de bellaco? ¿Quién te mete a ti en mis cosas, y en averiguar si soy discreto o majadero? Calla y no me repliques, sino ensilla, si está desensillado Rocinante: vamos a poner en efecto mi ofrecimiento, que, con la razón que va de mi parte, puedes dar por vencidos a todos cuantos quisieren contradecirla. "Is it possible, Sancho, there is anyone in the whole world who will say thou art not a fool, with a lining to match, and I know not what trimmings of impertinence and roguery? Who asked thee to meddle in my affairs, or to inquire whether I am a wise man or a blockhead? Hold thy peace; answer me not a word; saddle Rocinante if he be unsaddled; and let us go to put my offer into execution; for with the right that I have on my side thou mayest reckon as vanquished all who shall venture to question it;"
Y, con gran furia y muestras de enojo, se levantó de la silla, dejando admirados a los circunstantes, haciéndoles dudar si le podían tener por loco o por cuerdo. Finalmente, habiéndole persuadido que no se pusiese en tal demanda, que ellos daban por bien conocida su agradecida voluntad y que no eran menester nuevas demostraciones para conocer su ánimo valeroso, pues bastaban las que en la historia de sus hechos se referían, con todo esto, salió don Quijote con su intención; y, puesto sobre Rocinante, embrazando su escudo y tomando su lanza, se puso en la mitad de un real camino que no lejos del verde prado estaba. Siguióle Sancho sobre su rucio, con toda la gente del pastoral rebaño, deseosos de ver en qué paraba su arrogante y nunca visto ofrecimiento. and in a great rage, and showing his anger plainly, he rose from his seat, leaving the company lost in wonder, and making them feel doubtful whether they ought to regard him as a madman or a rational being. In the end, though they sought to dissuade him from involving himself in such a challenge, assuring him they admitted his gratitude as fully established, and needed no fresh proofs to be convinced of his valiant spirit, as those related in the history of his exploits were sufficient, still Don Quixote persisted in his resolve; and mounted on Rocinante, bracing his buckler on his arm and grasping his lance, he posted himself in the middle of a high road that was not far from the green meadow. Sancho followed on Dapple, together with all the members of the pastoral gathering, eager to see what would be the upshot of his vainglorious and extraordinary proposal.
Puesto, pues, don Quijote en mitad del camino -como os he dicho-, hirió el aire con semejantes palabras. Don Quixote, then, having, as has been said, planted himself in the middle of the road, made the welkin ring with words to this effect:
-¡Oh vosotros, pasajeros y viandantes, caballeros, escuderos, gente de a pie y de a caballo que por este camino pasáis, o habéis de pasar en estos dos días siguientes! Sabed que don Quijote de la Mancha, caballero andante, está aquí puesto para defender que a todas las hermosuras y cortesías del mundo exceden las que se encierran en las ninfas habitadoras destos prados y bosques, dejando a un lado a la señora de mi alma Dulcinea del Toboso. Por eso, el que fuere de parecer contrario, acuda, que aquí le espero. "Ho ye travellers and wayfarers, knights, squires, folk on foot or on horseback, who pass this way or shall pass in the course of the next two days! Know that Don Quixote of La Mancha, knight-errant, is posted here to maintain by arms that the beauty and courtesy enshrined in the nymphs that dwell in these meadows and groves surpass all upon earth, putting aside the lady of my heart, Dulcinea del Toboso. Wherefore, let him who is of the opposite opinion come on, for here I await him."
Dos veces repitió estas mismas razones, y dos veces no fueron oídas de ningún aventurero; pero la suerte, que sus cosas iba encaminando de mejor en mejor, ordenó que de allí a poco se descubriese por el camino muchedumbre de hombres de a caballo, y muchos dellos con lanzas en las manos, caminando todos apiñados, de tropel y a gran priesa. No los hubieron bien visto los que con don Quijote estaban, cuando, volviendo las espaldas, se apartaron bien lejos del camino, porque conocieron que si esperaban les podía suceder algún peligro; sólo don Quijote, con intrépido corazón, se estuvo quedo, y Sancho Panza se escudó con las ancas de Rocinante. Twice he repeated the same words, and twice they fell unheard by any adventurer; but fate, that was guiding affairs for him from better to better, so ordered it that shortly afterwards there appeared on the road a crowd of men on horseback, many of them with lances in their hands, all riding in a compact body and in great haste. No sooner had those who were with Don Quixote seen them than they turned about and withdrew to some distance from the road, for they knew that if they stayed some harm might come to them; but Don Quixote with intrepid heart stood his ground, and Sancho Panza shielded himself with Rocinante′s hind-quarters.
Llegó el tropel de los lanceros, y uno dellos, que venía más delante, a grandes voces comenzó a decir a don Quijote. The troop of lancers came up, and one of them who was in advance began shouting to Don Quixote,
-¡Apártate, hombre del diablo, del camino, que te harán pedazos estos toros. "Get out of the way, you son of the devil, or these bulls will knock you to pieces!"
-¡Ea, canalla -respondió don Quijote-, para mí no hay toros que valgan, aunque sean de los más bravos que cría Jarama en sus riberas! Confesad, malandrines, así a carga cerrada, que es verdad lo que yo aquí he publicado; si no, conmigo sois en batalla. "Rabble!" returned Don Quixote, "I care nothing for bulls, be they the fiercest Jarama breeds on its banks. Confess at once, scoundrels, that what I have declared is true; else ye have to deal with me in combat."
No tuvo lugar de responder el vaquero, ni don Quijote le tuvo de desviarse, aunque quisiera; y así, el tropel de los toros bravos y el de los mansos cabestros, con la multitud de los vaqueros y otras gentes que a encerrar los llevaban a un lugar donde otro día habían de correrse, pasaron sobre don Quijote, y sobre Sancho, Rocinante y el rucio, dando con todos ellos en tierra, echándole a rodar por el suelo. Quedó molido Sancho, espantado don Quijote, aporreado el rucio y no muy católico Rocinante; pero, en fin, se levantaron todos, y don Quijote, a gran priesa, tropezando aquí y cayendo allí, comenzó a correr tras la vacada, diciendo a voces. The herdsman had no time to reply, nor Don Quixote to get out of the way even if he wished; and so the drove of fierce bulls and tame bullocks, together with the crowd of herdsmen and others who were taking them to be penned up in a village where they were to be run the next day, passed over Don Quixote and over Sancho, Rocinante and Dapple, hurling them all to the earth and rolling them over on the ground. Sancho was left crushed, Don Quixote scared, Dapple belaboured and Rocinante in no very sound condition. They all got up, however, at length, and Don Quixote in great haste, stumbling here and falling there, started off running after the drove, shouting out,
-¡Deteneos y esperad, canalla malandrina, que un solo caballero os espera, el cual no tiene condición ni es de parecer de los que dicen que al enemigo que huye, hacerle la puente de plata. "Hold! stay! ye rascally rabble, a single knight awaits you, and he is not of the temper or opinion of those who say, ′For a flying enemy make a bridge of silver.′"
Pero no por eso se detuvieron los apresurados corredores, ni hicieron más caso de sus amenazas que de las nubes de antaño. Detúvole el cansancio a don Quijote, y, más enojado que vengado, se sentó en el camino, esperando a que Sancho, Rocinante y el rucio llegasen. Llegaron, volvieron a subir amo y mozo, y, sin volver a despedirse de la Arcadia fingida o contrahecha, y con más vergüenza que gusto, siguieron su camino. The retreating party in their haste, however, did not stop for that, or heed his menaces any more than last year′s clouds. Weariness brought Don Quixote to a halt, and more enraged than avenged he sat down on the road to wait until Sancho, Rocinante and Dapple came up. When they reached him master and man mounted once more, and without going back to bid farewell to the mock or imitation Arcadia, and more in humiliation than contentment, they continued their journey.






II. Capítulo LIX. Donde se cuenta del extraordinario suceso, que se puede tener por aventura, que le sucedió a don Quijote.

Chapter LIX. Wherein is related the strange thing, which may be regarded as an adventure, that happened Don Quixote.

Al polvo y al cansancio que don Quijote y Sancho sacaron del descomedimiento de los toros, socorrió una fuente clara y limpia que entre una fresca arboleda hallaron, en el margen de la cual, dejando libres, sin jáquima y freno, al rucio y a Rocinante, los dos asendereados amo y mozo se sentaron. Acudió Sancho a la repostería de su alforjas, y dellas sacó de lo que él solía llamar condumio; enjuagóse la boca, lavóse don Quijote el rostro, con cuyo refrigerio cobraron aliento los espíritus desalentados. No comía don Quijote, de puro pesaroso, ni Sancho no osaba tocar a los manjares que delante tenía, de puro comedido, y esperaba a que su señor hiciese la salva; pero, viendo que, llevado de sus imaginaciones, no se acordaba de llevar el pan a la boca, no abrió la suya, y, atropellando por todo género de crianza, comenzó a embaular en el estómago el pan y queso que se le ofrecía. A clear limpid spring which they discovered in a cool grove relieved Don Quixote and Sancho of the dust and fatigue due to the unpolite behaviour of the bulls, and by the side of this, having turned Dapple and Rocinante loose without headstall or bridle, the forlorn pair, master and man, seated themselves. Sancho had recourse to the larder of his alforjas and took out of them what he called the prog; Don Quixote rinsed his mouth and bathed his face, by which cooling process his flagging energies were revived. Out of pure vexation he remained without eating, and out of pure politeness Sancho did not venture to touch a morsel of what was before him, but waited for his master to act as taster. Seeing, however, that, absorbed in thought, he was forgetting to carry the bread to his mouth, he said never a word, and trampling every sort of good breeding under foot, began to stow away in his paunch the bread and cheese that came to his hand.
-Come, Sancho amigo -dijo don Quijote-, sustenta la vida, que más que a mí te importa, y déjame morir a mí a manos de mis pensamientos y a fuerzas de mis desgracias. Yo, Sancho, nací para vivir muriendo, y tú para morir comiendo; y, porque veas que te digo verdad en esto, considérame impreso en historias, famoso en las armas, comedido en mis acciones, respetado de príncipes, solicitado de doncellas; al cabo al cabo, cuando esperaba palmas, triunfos y coronas, granjeadas y merecidas por mis valerosas hazañas, me he visto esta mañana pisado y acoceado y molido de los pies de animales inmundos y soeces. Esta consideración me embota los dientes, entorpece las muelas, y entomece las manos, y quita de todo en todo la gana del comer, de manera que pienso dejarme morir de hambre: muerte la más cruel de las muertes. "Eat, Sancho my friend," said Don Quixote; "support life, which is of more consequence to thee than to me, and leave me to die under the pain of my thoughts and pressure of my misfortunes. I was born, Sancho, to live dying, and thou to die eating; and to prove the truth of what I say, look at me, printed in histories, famed in arms, courteous in behaviour, honoured by princes, courted by maidens; and after all, when I looked forward to palms, triumphs, and crowns, won and earned by my valiant deeds, I have this morning seen myself trampled on, kicked, and crushed by the feet of unclean and filthy animals. This thought blunts my teeth, paralyses my jaws, cramps my hands, and robs me of all appetite for food; so much so that I have a mind to let myself die of hunger, the cruelest death of all deaths."
-Desa manera -dijo Sancho, sin dejar de mascar apriesa- no aprobará vuestra merced aquel refrán que dicen: "muera Marta, y muera harta". Yo, a lo menos, no pienso matarme a mí mismo; antes pienso hacer como el zapatero, que tira el cuero con los dientes hasta que le hace llegar donde él quiere; yo tiraré mi vida comiendo hasta que llegue al fin que le tiene determinado el cielo; y sepa, señor, que no hay mayor locura que la que toca en querer desesperarse como vuestra merced, y créame, y después de comido, échese a dormir un poco sobre los colchones verdes destas yerbas, y verá como cuando despierte se halla algo más aliviado. "So then," said Sancho, munching hard all the time, "your worship does not agree with the proverb that says, ′Let Martha die, but let her die with a full belly.′ I, at any rate, have no mind to kill myself; so far from that, I mean to do as the cobbler does, who stretches the leather with his teeth until he makes it reach as far as he wants. I′ll stretch out my life by eating until it reaches the end heaven has fixed for it; and let me tell you, senor, there′s no greater folly than to think of dying of despair as your worship does; take my advice, and after eating lie down and sleep a bit on this green grass-mattress, and you will see that when you awake you′ll feel something better."
Hízolo así don Quijote, pareciéndole que las razones de Sancho más eran de filósofo que de mentecato, y díjole. Don Quixote did as he recommended, for it struck him that Sancho′s reasoning was more like a philosopher′s than a blockhead′s, and said he,
-Si tú, ¡oh Sancho!, quisieses hacer por mí lo que yo ahora te diré, serían mis alivios más ciertos y mis pesadumbres no tan grandes; y es que, mientras yo duermo, obedeciendo tus consejos, tú te desviases un poco lejos de aquí, y con las riendas de Rocinante, echando al aire tus carnes, te dieses trecientos o cuatrocientos azotes a buena cuenta de los tres mil y tantos que te has de dar por el desencanto de Dulcinea; que es lástima no pequeña que aquella pobre señora esté encantada por tu descuido y negligencia. "Sancho, if thou wilt do for me what I am going to tell thee my ease of mind would be more assured and my heaviness of heart not so great; and it is this; to go aside a little while I am sleeping in accordance with thy advice, and, making bare thy carcase to the air, to give thyself three or four hundred lashes with Rocinante′s reins, on account of the three thousand and odd thou art to give thyself for the disenchantment of Dulcinea; for it is a great pity that the poor lady should be left enchanted through thy carelessness and negligence."
-Hay mucho que decir en eso -dijo Sancho-. Durmamos, por ahora, entrambos, y después, Dios dijo lo que será. Sepa vuestra merced que esto de azotarse un hombre a sangre fría es cosa recia, y más si caen los azotes sobre un cuerpo mal sustentado y peor comido: tenga paciencia mi señora Dulcinea, que, cuando menos se cate, me verá hecho una criba, de azotes; y hasta la muerte, todo es vida; quiero decir que aún yo la tengo, junto con el deseo de cumplir con lo que he prometido. "There is a good deal to be said on that point," said Sancho; "let us both go to sleep now, and after that, God has decreed what will happen. Let me tell your worship that for a man to whip himself in cold blood is a hard thing, especially if the stripes fall upon an ill-nourished and worse-fed body. Let my lady Dulcinea have patience, and when she is least expecting it, she will see me made a riddle of with whipping, and ′until death it′s all life;′ I mean that I have still life in me, and the desire to make good what I have promised."
Agradeciéndoselo don Quijote, comió algo, y Sancho mucho, y echáronse a dormir entrambos, dejando a su albedrío y sin orden alguna pacer del abundosa yerba de que aquel prado estaba lleno a los dos continuos compañeros y amigos Rocinante y el rucio. Despertaron algo tarde, volvieron a subir y a seguir su camino, dándose priesa para llegar a una venta que, al parecer, una legua de allí se descubría. Digo que era venta porque don Quijote la llamó así, fuera del uso que tenía de llamar a todas las ventas castillos. Don Quixote thanked him, and ate a little, and Sancho a good deal, and then they both lay down to sleep, leaving those two inseparable friends and comrades, Rocinante and Dapple, to their own devices and to feed unrestrained upon the abundant grass with which the meadow was furnished. They woke up rather late, mounted once more and resumed their journey, pushing on to reach an inn which was in sight, apparently a league off. I say an inn, because Don Quixote called it so, contrary to his usual practice of calling all inns castles.
Llegaron, pues, a ella; preguntaron al huésped si había posada. Fueles respondido que sí, con toda la comodidad y regalo que pudiera hallar en Zaragoza. Apeáronse y recogió Sancho su repostería en un aposento, de quien el huésped le dio la llave; llevó las bestias a la caballeriza, echóles sus piensos, salió a ver lo que don Quijote, que estaba sentado sobre un poyo, le mandaba, dando particulares gracias al cielo de que a su amo no le hubiese parecido castillo aquella venta. They reached it, and asked the landlord if they could put up there. He said yes, with as much comfort and as good fare as they could find in Saragossa. They dismounted, and Sancho stowed away his larder in a room of which the landlord gave him the key. He took the beasts to the stable, fed them, and came back to see what orders Don Quixote, who was seated on a bench at the door, had for him, giving special thanks to heaven that this inn had not been taken for a castle by his master.
Llegóse la hora del cenar; recogiéronse a su estancia; preguntó Sancho al huésped que qué tenía para darles de cenar. A lo que el huésped respondió que su boca sería medida; y así, que pidiese lo que quisiese: que de las pajaricas del aire, de las aves de la tierra y de los pescados del mar estaba proveída aquella venta. Supper-time came, and they repaired to their room, and Sancho asked the landlord what he had to give them for supper. To this the landlord replied that his mouth should be the measure; he had only to ask what he would; for that inn was provided with the birds of the air and the fowls of the earth and the fish of the sea.
-No es menester tanto -respondió Sancho-, que con un par de pollos que nos asen tendremos lo suficiente, porque mi señor es delicado y come poco, y yo no soy tragantón en demasía. "There′s no need of all that," said Sancho; "if they′ll roast us a couple of chickens we′ll be satisfied, for my master is delicate and eats little, and I′m not over and above gluttonous."
Respondióle el huésped que no tenía pollos, porque los milanos los tenían asolados. The landlord replied he had no chickens, for the kites had stolen them.
-Pues mande el señor huésped -dijo Sancho- asar una polla que sea tierna. "Well then," said Sancho, "let senor landlord tell them to roast a pullet, so that it is a tender one."
-¿Polla? ¡Mi padre!, -respondió el huésped-. En verdad en verdad que envié ayer a la ciudad a vender más de cincuenta; pero, fuera de pollas, pida vuestra merced lo que quisiere. "Pullet! My father!" said the landlord; "indeed and in truth it′s only yesterday I sent over fifty to the city to sell; but saving pullets ask what you will."
-Desa manera -dijo Sancho-, no faltará ternera o cabrito. "In that case," said Sancho, "you will not be without veal or kid."
-En casa, por ahora -respondió el huésped-, no lo hay, porque se ha acabado; pero la semana que viene lo habrá de sobra. "Just now," said the landlord, "there′s none in the house, for it′s all finished; but next week there will he enough and to spare."
-¡Medrados estamos con eso! -respondió Sancho-. Yo pondré que se vienen a resumirse todas estas faltas en las sobras que debe de haber de tocino y huevos. "Much good that does us," said Sancho; "I′ll lay a bet that all these short-comings are going to wind up in plenty of bacon and eggs."
-¡Por Dios -respondió el huésped-, que es gentil relente el que mi huésped tiene!, pues hele dicho que ni tengo pollas ni gallinas, y ¿quiere que tenga huevos? Discurra, si quisiere, por otras delicadezas, y déjese de pedir gallinas. "By God," said the landlord, "my guest′s wits must he precious dull; I tell him I have neither pullets nor hens, and he wants me to have eggs! Talk of other dainties, if you please, and don′t ask for hens again."
-Resolvámonos, cuerpo de mí -dijo Sancho-, y dígame finalmente lo que tiene, y déjese de discurrimientos, señor huésped. "Body o′ me!" said Sancho, "let′s settle the matter; say at once what you have got, and let us have no more words about it."
Dijo el ventero. "In truth and earnest, senor guest," said the landlord,
-Lo que real y verdaderamente tengo son dos uñas de vaca que parecen manos de ternera, o dos manos de ternera que parecen uñas de vaca; están cocidas con sus garbanzos, cebollas y tocino, y la hora de ahora están diciendo: ′′¡Coméme! ¡Coméme! ′. "all I have is a couple of cow-heels like calves′ feet, or a couple of calves′ feet like cowheels; they are boiled with chick-peas, onions, and bacon, and at this moment they are crying ′Come eat me, come eat me."
-Por mías las marco desde aquí -dijo Sancho-; y nadie las toque, que yo las pagaré mejor que otro, porque para mí ninguna otra cosa pudiera esperar de más gusto, y no se me daría nada que fuesen manos, como fuesen uñas. "I mark them for mine on the spot," said Sancho; "let nobody touch them; I′ll pay better for them than anyone else, for I could not wish for anything more to my taste; and I don′t care a pin whether they are feet or heels."
-Nadie las tocará -dijo el ventero-, porque otros huéspedes que tengo, de puro principales, traen consigo cocinero, despensero y repostería. "Nobody shall touch them," said the landlord; "for the other guests I have, being persons of high quality, bring their own cook and caterer and larder with them."
-Si por principales va -dijo Sancho-, ninguno más que mi amo; pero el oficio que él trae no permite despensas ni botillerías: ahí nos tendemos en mitad de un prado y nos hartamos de bellotas o de nísperos. "If you come to people of quality," said Sancho, "there′s nobody more so than my master; but the calling he follows does not allow of larders or store-rooms; we lay ourselves down in the middle of a meadow, and fill ourselves with acorns or medlars."
Esta fue la plática que Sancho tuvo con el ventero, sin querer Sancho pasar adelante en responderle; que ya le había preguntado qué oficio o qué ejercicio era el de su amo. Here ended Sancho′s conversation with the landlord, Sancho not caring to carry it any farther by answering him; for he had already asked him what calling or what profession it was his master was of.
Llegóse, pues, la hora del cenar, recogióse a su estancia don Quijote, trujo el huésped la olla, así como estaba, y sentóse a cenar muy de propósito. Parece ser que en otro aposento que junto al de don Quijote estaba, que no le dividía más que un sutil tabique, oyó decir don Quijote. Supper-time having come, then, Don Quixote betook himself to his room, the landlord brought in the stew-pan just as it was, and he sat himself down to sup very resolutely. It seems that in another room, which was next to Don Quixote′s, with nothing but a thin partition to separate it, he overheard these words,
-Por vida de vuestra merced, señor don Jerónimo, que en tanto que trae la cena leamos otro capítulo de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha. "As you live, Senor Don Jeronimo, while they are bringing supper, let us read another chapter of the Second Part of ′Don Quixote of La Mancha.′"
Apenas oyó su nombre don Quijote, cuando se puso en pie, y con oído alerto escuchó lo que dél trataban, y oyó que el tal don Jerónimo referido respondió: The instant Don Quixote heard his own name be started to his feet and listened with open ears to catch what they said about him, and heard the Don Jeronimo who had been addressed say in reply,
-¿Para qué quiere vuestra merced, señor don Juan, que leamos estos disparates? Y el que hubiere leído la primera parte de la historia de don Quijote de la Mancha no es posible que pueda tener gusto en leer esta segunda. "Why would you have us read that absurd stuff, Don Juan, when it is impossible for anyone who has read the First Part of the history of ′Don Quixote of La Mancha′ to take any pleasure in reading this Second Part?"
-Con todo eso -dijo el don Juan-, será bien leerla, pues no hay libro tan malo que no tenga alguna cosa buena. Lo que a mí en éste más desplace es que pinta a don Quijote ya desenamorado de Dulcinea del Toboso. "For all that," said he who was addressed as Don Juan, "we shall do well to read it, for there is no book so bad but it has something good in it. What displeases me most in it is that it represents Don Quixote as now cured of his love for Dulcinea del Toboso."
Oyendo lo cual don Quijote, lleno de ira y de despecho, alzó la voz y dijo. On hearing this Don Quixote, full of wrath and indignation, lifted up his voice and said,
-Quienquiera que dijere que don Quijote de la Mancha ha olvidado, ni puede olvidar, a Dulcinea del Toboso, yo le haré entender con armas iguales que va muy lejos de la verdad; porque la sin par Dulcinea del Toboso ni puede ser olvidada, ni en don Quijote puede caber olvido: su blasón es la firmeza, y su profesión, el guardarla con suavidad y sin hacerse fuerza alguna. "Whoever he may be who says that Don Quixote of La Mancha has forgotten or can forget Dulcinea del Toboso, I will teach him with equal arms that what he says is very far from the truth; for neither can the peerless Dulcinea del Toboso be forgotten, nor can forgetfulness have a place in Don Quixote; his motto is constancy, and his profession to maintain the same with his life and never wrong it."
-¿Quién es el que nos responde? -respondieron del otro aposento. "Who is this that answers us?" said they in the next room.
-¿Quién ha de ser -respondió Sancho- sino el mismo don Quijote de la Mancha, que hará bueno cuanto ha dicho, y aun cuanto dijere?; que al buen pagador no le duelen prendas. "Who should it be," said Sancho, "but Don Quixote of La Mancha himself, who will make good all he has said and all he will say; for pledges don′t trouble a good payer."
Apenas hubo dicho esto Sancho, cuando entraron por la puerta de su aposento dos caballeros, que tales lo parecían, y uno dellos echando los brazos al cuello de don Quijote, le dijo. Sancho had hardly uttered these words when two gentlemen, for such they seemed to be, entered the room, and one of them, throwing his arms round Don Quixote′s neck, said to him,
-Ni vuestra presencia puede desmentir vuestro nombre, ni vuestro nombre puede no acreditar vuestra presencia: sin duda, vos, señor, sois el verdadero don Quijote de la Mancha, norte y lucero de la andante caballería, a despecho y pesar del que ha querido usurpar vuestro nombre y aniquilar vuestras hazañas, como lo ha hecho el autor deste libro que aquí os entrego. "Your appearance cannot leave any question as to your name, nor can your name fail to identify your appearance; unquestionably, senor, you are the real Don Quixote of La Mancha, cynosure and morning star of knight-errantry, despite and in defiance of him who has sought to usurp your name and bring to naught your achievements, as the author of this book which I here present to you has done;"
Y, poniéndole un libro en las manos, que traía su compañero, le tomó don Quijote, y, sin responder palabra, comenzó a hojearle, y de allí a un poco se le volvió, diciendo. and with this he put a book which his companion carried into the hands of Don Quixote, who took it, and without replying began to run his eye over it; but he presently returned it saying,
-En esto poco que he visto he hallado tres cosas en este autor dignas de reprehensión. La primera es algunas palabras que he leído en el prólogo; la otra, que el lenguaje es aragonés, porque tal vez escribe sin artículos, y la tercera, que más le confirma por ignorante, es que yerra y se desvía de la verdad en lo más principal de la historia; porque aquí dice que la mujer de Sancho Panza mi escudero se llama Mari Gutiérrez, y no llama tal, sino Teresa Panza; y quien en esta parte tan principal yerra, bien se podrá temer que yerra en todas las demás de la historia. "In the little I have seen I have discovered three things in this author that deserve to be censured. The first is some words that I have read in the preface; the next that the language is ragonese, for sometimes he writes without articles; and the third, which above all stamps him as ignorant, is that he goes wrong and departs from the truth in the most important part of the history, for here he says that my squire Sancho Panza′s wife is called Mari Gutierrez, when she is called nothing of the sort, but Teresa Panza; and when a man errs on such an important point as this there is good reason to fear that he is in error on every other point in the history."
A esto dijo Sancho: "A nice sort of historian, indeed!" exclaimed Sancho at this;
-¡Donosa cosa de historiador! ¡Por cierto, bien debe de estar en el cuento de nuestros sucesos, pues llama a Teresa Panza, mi mujer, Mari Gutiérrez! Torne a tomar el libro, señor, y mire si ando yo por ahí y si me ha mudado el nombre. "he must know a deal about our affairs when he calls my wife Teresa Panza, Mari Gutierrez; take the book again, senor, and see if I am in it and if he has changed my name."
-Por lo que he oído hablar, amigo -dijo don Jerónimo-, sin duda debéis de ser Sancho Panza, el escudero del señor don Quijote. "From your talk, friend," said Don Jeronimo, "no doubt you are Sancho Panza, Senor Don Quixote′s squire."
-Sí soy -respondió Sancho-, y me precio dello. "Yes, I am," said Sancho; "and I′m proud of it."
-Pues a fe -dijo el caballero- que no os trata este autor moderno con la limpieza que en vuestra persona se muestra: píntaos comedor, y simple, y no nada gracioso, y muy otro del Sancho que en la primera parte de la historia de vuestro amo se describe. "Faith, then," said the gentleman, "this new author does not handle you with the decency that displays itself in your person; he makes you out a heavy feeder and a fool, and not in the least droll, and a very different being from the Sancho described in the First Part of your master′s history."
-Dios se lo perdone -dijo Sancho-. Dejárame en mi rincón, sin acordarse de mí, porque quien las sabe las tañe, y bien se está San Pedro en Roma. "God forgive him," said Sancho; "he might have left me in my corner without troubling his head about me; ′let him who knows how ring the bells; ′Saint Peter is very well in Rome.′"
Los dos caballeros pidieron a don Quijote se pasase a su estancia a cenar con ellos, que bien sabían que en aquella venta no había cosas pertenecientes para su persona. Don Quijote, que siempre fue comedido, condecenció con su demanda y cenó con ellos; quedóse Sancho con la olla con mero mixto imperio; sentóse en cabecera de mesa, y con él el ventero, que no menos que Sancho estaba de sus manos y de sus uñas aficionado. The two gentlemen pressed Don Quixote to come into their room and have supper with them, as they knew very well there was nothing in that inn fit for one of his sort. Don Quixote, who was always polite, yielded to their request and supped with them. Sancho stayed behind with the stew. and invested with plenary delegated authority seated himself at the head of the table, and the landlord sat down with him, for he was no less fond of cow-heel and calves′ feet than Sancho was.
En el discurso de la cena preguntó don Juan a don Quijote qué nuevas tenía de la señora Dulcinea del Toboso: si se había casado, si estaba parida o preñada, o si, estando en su entereza, se acordaba -guardando su honestidad y buen decoro- de los amorosos pensamientos del señor don Quijote. A lo que él respondió. While at supper Don Juan asked Don Quixote what news he had of the lady Dulcinea del Toboso, was she married, had she been brought to bed, or was she with child, or did she in maidenhood, still preserving her modesty and delicacy, cherish the remembrance of the tender passion of Senor Don Quixote? To this he replied,
-Dulcinea se está entera, y mis pensamientos, más firmes que nunca; las correspondencias, en su sequedad antigua; su hermosura, en la de una soez labradora transformada. "Dulcinea is a maiden still, and my passion more firmly rooted than ever, our intercourse unsatisfactory as before, and her beauty transformed into that of a foul country wench;"
Y luego les fue contando punto por punto el encanto de la señora Dulcinea, y lo que le había sucedido en la cueva de Montesinos, con la orden que el sabio Merlín le había dado para desencantarla, que fue la de los azotes de Sancho. and then he proceeded to give them a full and particular account of the enchantment of Dulcinea, and of what had happened him in the cave of Montesinos, together with what the sage Merlin had prescribed for her disenchantment, namely the scourging of Sancho.
Sumo fue el contento que los dos caballeros recibieron de oír contar a don Quijote los estraños sucesos de su historia, y así quedaron admirados de sus disparates como del elegante modo con que los contaba. Aquí le tenían por discreto, y allí se les deslizaba por mentecato, sin saber determinarse qué grado le darían entre la discreción y la locura. Exceedingly great was the amusement the two gentlemen derived from hearing Don Quixote recount the strange incidents of his history; and if they were amazed by his absurdities they were equally amazed by the elegant style in which he delivered them. On the one hand they regarded him as a man of wit and sense, and on the other he seemed to them a maundering blockhead, and they could not make up their minds whereabouts between wisdom and folly they ought to place him.
Acabó de cenar Sancho, y, dejando hecho equis al ventero, se pasó a la estancia de su amo; y, en entrando, dijo. Sancho having finished his supper, and left the landlord in the X condition, repaired to the room where his master was, and as he came in said,
-Que me maten, señores, si el autor deste libro que vuesas mercedes tienen quiere que no comamos buenas migas juntos; yo querría que, ya que me llama comilón, como vuesas mercedes dicen, no me llamase también borracho. "May I die, sirs, if the author of this book your worships have got has any mind that we should agree; as he calls me glutton (according to what your worships say) I wish he may not call me drunkard too."
-Sí llama -dijo don Jerónimo-, pero no me acuerdo en qué manera, aunque sé que son malsonantes las razones, y además, mentirosas, según yo echo de ver en la fisonomía del buen Sancho que está presente. "But he does," said Don Jeronimo; "I cannot remember, however, in what way, though I know his words are offensive, and what is more, lying, as I can see plainly by the physiognomy of the worthy Sancho before me."
-Créanme vuesas mercedes -dijo Sancho- que el Sancho y el don Quijote desa historia deben de ser otros que los que andan en aquella que compuso Cide Hamete Benengeli, que somos nosotros: mi amo, valiente, discreto y enamorado; y yo, simple gracioso, y no comedor ni borracho. "Believe me," said Sancho, "the Sancho and the Don Quixote of this history must be different persons from those that appear in the one Cide Hamete Benengeli wrote, who are ourselves; my master valiant, wise, and true in love, and I simple, droll, and neither glutton nor drunkard."
-Yo así lo creo -dijo don Juan-; y si fuera posible, se había de mandar que ninguno fuera osado a tratar de las cosas del gran don Quijote, si no fuese Cide Hamete, su primer autor, bien así como mandó Alejandro que ninguno fuese osado a retratarle sino Apeles. "I believe it," said Don Juan; "and were it possible, an order should be issued that no one should have the presumption to deal with anything relating to Don Quixote, save his original author Cide Hamete; just as Alexander commanded that no one should presume to paint his portrait save Apelles."
-Retráteme el que quisiere -dijo don Quijote-, pero no me maltrate; que muchas veces suele caerse la paciencia cuando la cargan de injurias. "Let him who will paint me," said Don Quixote; "but let him not abuse me; for patience will often break down when they heap insults upon it."
-Ninguna -dijo don Juan- se le puede hacer al señor don Quijote de quien él no se pueda vengar, si no la repara en el escudo de su paciencia, que, a mi parecer, es fuerte y grande. "None can be offered to Senor Don Quixote," said Don Juan, "that he himself will not be able to avenge, if he does not ward it off with the shield of his patience, which, I take it, is great and strong."
En estas y otras pláticas se pasó gran parte de la noche; y, aunque don Juan quisiera que don Quijote leyera más del libro, por ver lo que discantaba, no lo pudieron acabar con él, diciendo que él lo daba por leído y lo confirmaba por todo necio, y que no quería, si acaso llegase a noticia de su autor que le había tenido en sus manos, se alegrase con pensar que le había leído; pues de las cosas obscenas y torpes, los pensamientos se han de apartar, cuanto más los ojos. Preguntáronle que adónde llevaba determinado su viaje. Respondió que a Zaragoza, a hallarse en las justas del arnés, que en aquella ciudad suelen hacerse todos los años. Díjole don Juan que aquella nueva historia contaba como don Quijote, sea quien se quisiere, se había hallado en ella en una sortija, falta de invención, pobre de letras, pobrísima de libreas, aunque rica de simplicidades. A considerable portion of the night passed in conversation of this sort, and though Don Juan wished Don Quixote to read more of the book to see what it was all about, he was not to be prevailed upon, saying that he treated it as read and pronounced it utterly silly; and, if by any chance it should come to its author′s ears that he had it in his hand, he did not want him to flatter himself with the idea that he had read it; for our thoughts, and still more our eyes, should keep themselves aloof from what is obscene and filthy. They asked him whither he meant to direct his steps. He replied, to Saragossa, to take part in the harness jousts which were held in that city every year. Don Juan told him that the new history described how Don Quixote, let him be who he might, took part there in a tilting at the ring, utterly devoid of invention, poor in mottoes, very poor in costume, though rich in sillinesses.
-Por el mismo caso -respondió don Quijote-, no pondré los pies en Zaragoza, y así sacaré a la plaza del mundo la mentira dese historiador moderno, y echarán de ver las gentes como yo no soy el don Quijote que él dice. "For that very reason," said Don Quixote, "I will not set foot in Saragossa; and by that means I shall expose to the world the lie of this new history writer, and people will see that I am not the Don Quixote he speaks of."
-Hará muy bien -dijo don Jerónimo-; y otras justas hay en Barcelona, donde podrá el señor don Quijote mostrar su valor. "You will do quite right," said Don Jeronimo; "and there are other jousts at Barcelona in which Senor Don Quixote may display his prowess."
-Así lo pienso hacer -dijo don Quijote-; y vuesas mercedes me den licencia, pues ya es hora para irme al lecho, y me tengan y pongan en el número de sus mayores amigos y servidores. "That is what I mean to do," said Don Quixote; "and as it is now time, I pray your worships to give me leave to retire to bed, and to place and retain me among the number of your greatest friends and servants."
-Y a mí también -dijo Sancho-: quizá seré bueno para algo. "And me too," said Sancho; "maybe I′ll be good for something."
Con esto se despidieron, y don Quijote y Sancho se retiraron a su aposento, dejando a don Juan y a don Jerónimo admirados de ver la mezcla que había hecho de su discreción y de su locura; y verdaderamente creyeron que éstos eran los verdaderos don Quijote y Sancho, y no los que describía su autor aragonés. With this they exchanged farewells, and Don Quixote and Sancho retired to their room, leaving Don Juan and Don Jeronimo amazed to see the medley he made of his good sense and his craziness; and they felt thoroughly convinced that these, and not those their Aragonese author described, were the genuine Don Quixote and Sancho.
Madrugó don Quijote, y, dando golpes al tabique del otro aposento, se despidió de sus huéspedes. Pagó Sancho al ventero magníficamente, y aconsejóle que alabase menos la provisión de su venta, o la tuviese más proveída. Don Quixote rose betimes, and bade adieu to his hosts by knocking at the partition of the other room. Sancho paid the landlord magnificently, and recommended him either to say less about the providing of his inn or to keep it better provided.






II. Capítulo LX. De lo que sucedió a don Quijote yendo a Barcelona.

Chapter LX. Of what happened Don Quixote on his way to Barcelona.

Era fresca la mañana, y daba muestras de serlo asimesmo el día en que don Quijote salió de la venta, informándose primero cuál era el más derecho camino para ir a Barcelona sin tocar en Zaragoza: tal era el deseo que tenía de sacar mentiroso aquel nuevo historiador que tanto decían que le vituperaba. It was a fresh morning giving promise of a cool day as Don Quixote quitted the inn, first of all taking care to ascertain the most direct road to Barcelona without touching upon Saragossa; so anxious was he to make out this new historian, who they said abused him so, to be a liar.
Sucedió, pues, que en más de seis días no le sucedió cosa digna de ponerse en escritura, al cabo de los cuales, yendo fuera de camino, le tomó la noche entre unas espesas encinas o alcornoques; que en esto no guarda la puntualidad Cide Hamete que en otras cosas suele. Well, as it fell out, nothing worthy of being recorded happened him for six days, at the end of which, having turned aside out of the road, he was overtaken by night in a thicket of oak or cork trees; for on this point Cide Hamete is not as precise as he usually is on other matters.
Apeáronse de sus bestias amo y mozo, y, acomodándose a los troncos de los árboles, Sancho, que había merendado aquel día, se dejó entrar de rondón por las puertas del sueño; pero don Quijote, a quien desvelaban sus imaginaciones mucho más que la hambre, no podía pegar sus ojos; antes iba y venía con el pensamiento por mil géneros de lugares. Ya le parecía hallarse en la cueva de Montesinos; ya ver brincar y subir sobre su pollina a la convertida en labradora Dulcinea; ya que le sonaban en los oídos las palabras del sabio Merlín que le referían las condiciones y diligencias que se habían de hacer y tener en el desencanto de Dulcinea. Desesperábase de ver la flojedad y caridad poca de Sancho su escudero, pues, a lo que creía, solos cinco azotes se había dado, número desigual y pequeño para los infinitos que le faltaban; y desto recibió tanta pesadumbre y enojo, que hizo este discurso. Master and man dismounted from their beasts, and as soon as they had settled themselves at the foot of the trees, Sancho, who had had a good noontide meal that day, let himself, without more ado, pass the gates of sleep. But Don Quixote, whom his thoughts, far more than hunger, kept awake, could not close an eye, and roamed in fancy to and fro through all sorts of places. At one moment it seemed to him that he was in the cave of Montesinos and saw Dulcinea, transformed into a country wench, skipping and mounting upon her she-ass; again that the words of the sage Merlin were sounding in his ears, setting forth the conditions to be observed and the exertions to be made for the disenchantment of Dulcinea. He lost all patience when he considered the laziness and want of charity of his squire Sancho; for to the best of his belief he had only given himself five lashes, a number paltry and disproportioned to the vast number required. At this thought he felt such vexation and anger that he reasoned the matter thus:
-Si nudo gordiano cortó el Magno Alejandro, diciendo: ′′Tanto monta cortar como desatar′′, y no por eso dejó de ser universal señor de toda la Asia, ni más ni menos podría suceder ahora en el desencanto de Dulcinea, si yo azotase a Sancho a pesar suyo; que si la condición deste remedio está en que Sancho reciba los tres mil y tantos azotes, ¿qué se me da a mí que se los dé él, o que se los dé otro, pues la sustancia está en que él los reciba, lleguen por do llegaren. "If Alexander the Great cut the Gordian knot, saying, ′To cut comes to the same thing as to untie,′ and yet did not fail to become lord paramount of all Asia, neither more nor less could happen now in Dulcinea′s disenchantment if I scourge Sancho against his will; for, if it is the condition of the remedy that Sancho shall receive three thousand and odd lashes, what does it matter to me whether he inflicts them himself, or some one else inflicts them, when the essential point is that he receives them, let them come from whatever quarter they may?"
Con esta imaginación se llegó a Sancho, habiendo primero tomado las riendas de Rocinante, y acomodádolas en modo que pudiese azotarle con ellas, comenzóle a quitar las cintas, que es opinión que no tenía más que la delantera, en que se sustentaban los greguescos; pero, apenas hubo llegado, cuando Sancho despertó en todo su acuerdo, y dijo. With this idea he went over to Sancho, having first taken Rocinante′s reins and arranged them so as to be able to flog him with them, and began to untie the points (the common belief is he had but one in front) by which his breeches were held up; but the instant he approached him Sancho woke up in his full senses and cried out,
-¿Qué es esto? ¿Quién me toca y desencinta. "What is this? Who is touching me and untrussing me?"
-Yo soy -respondió don Quijote-, que vengo a suplir tus faltas y a remediar mis trabajos: véngote a azotar, Sancho, y a descargar, en parte, la deuda a que te obligaste. Dulcinea perece; tú vives en descuido; yo muero deseando; y así, desatácate por tu voluntad, que la mía es de darte en esta soledad, por lo menos, dos mil azotes. "It is I," said Don Quixote, "and I come to make good thy shortcomings and relieve my own distresses; I come to whip thee, Sancho, and wipe off some portion of the debt thou hast undertaken. Dulcinea is perishing, thou art living on regardless, I am dying of hope deferred; therefore untruss thyself with a good will, for mine it is, here, in this retired spot, to give thee at least two thousand lashes."
-Eso no -dijo Sancho-; vuesa merced se esté quedo; si no, por Dios verdadero que nos han de oír los sordos. Los azotes a que yo me obligué han de ser voluntarios, y no por fuerza, y ahora no tengo gana de azotarme; basta que doy a vuesa merced mi palabra de vapularme y mosquearme cuando en voluntad me viniere. "Not a bit of it," said Sancho; "let your worship keep quiet, or else by the living God the deaf shall hear us; the lashes I pledged myself to must be voluntary and not forced upon me, and just now I have no fancy to whip myself; it is enough if I give you my word to flog and flap myself when I have a mind."
-No hay dejarlo a tu cortesía, Sancho -dijo don Quijote-, porque eres duro de corazón, y, aunque villano, blando de carnes. "It will not do to leave it to thy courtesy, Sancho," said Don Quixote, "for thou art hard of heart and, though a clown, tender of flesh;"
Y así, procuraba y pugnaba por desenlazarle. Viendo lo cual Sancho Panza, se puso en pie, y, arremetiendo a su amo, se abrazó con él a brazo partido, y, echándole una zancadilla, dio con él en el suelo boca arriba; púsole la rodilla derecha sobre el pecho, y con las manos le tenía las manos, de modo que ni le dejaba rodear ni alentar. Don Quijote le decía. and at the same time he strove and struggled to untie him. Seeing this Sancho got up, and grappling with his master he gripped him with all his might in his arms, giving him a trip with the heel stretched him on the ground on his back, and pressing his right knee on his chest held his hands in his own so that he could neither move nor breathe.
-¿Cómo, traidor? ¿Contra tu amo y señor natural te desmandas? ¿Con quien te da su pan te atreves. "How now, traitor!" exclaimed Don Quixote. "Dost thou revolt against thy master and natural lord? Dost thou rise against him who gives thee his bread?"
-Ni quito rey, ni pongo rey -respondió Sancho-, sino ayúdome a mí, que soy mi señor. Vuesa merced me prometa que se estará quedo, y no tratará de azotarme por agora, que yo le dejaré libre y desembarazado; donde no. "I neither put down king, nor set up king," said Sancho; "I only stand up for myself who am my own lord; if your worship promises me to be quiet, and not to offer to whip me now, I′ll let you go free and unhindered; if not-
Aquí morirás, traidor.
enemigo de doña Sancha.
Traitor and Dona Sancha′s foe,
< Thou diest on the spot."
Prometióselo don Quijote, y juró por vida de sus pensamientos no tocarle en el pelo de la ropa, y que dejaría en toda su voluntad y albedrío el azotarse cuando quisiese. Don Quixote gave his promise, and swore by the life of his thoughts not to touch so much as a hair of his garments, and to leave him entirely free and to his own discretion to whip himself whenever he pleased.
Levantóse Sancho, y desvióse de aquel lugar un buen espacio; y, yendo a arrimarse a otro árbol, sintió que le tocaban en la cabeza, y, alzando las manos, topó con dos pies de persona, con zapatos y calzas. Tembló de miedo; acudió a otro árbol, y sucedióle lo mesmo. Dio voces llamando a don Quijote que le favoreciese. Hízolo así don Quijote, y, preguntándole qué le había sucedido y de qué tenía miedo, le respondió Sancho que todos aquellos árboles estaban llenos de pies y de piernas humanas. Tentólos don Quijote, y cayó luego en la cuenta de lo que podía ser, y díjole a Sancho. Sancho rose and removed some distance from the spot, but as he was about to place himself leaning against another tree he felt something touch his head, and putting up his hands encountered somebody′s two feet with shoes and stockings on them. He trembled with fear and made for another tree, where the very same thing happened to him, and he fell a-shouting, calling upon Don Quixote to come and protect him. Don Quixote did so, and asked him what had happened to him, and what he was afraid of. Sancho replied that all the trees were full of men′s feet and legs. Don Quixote felt them, and guessed at once what it was, and said to Sancho,
-No tienes de qué tener miedo, porque estos pies y piernas que tientas y no vees, sin duda son de algunos forajidos y bandoleros que en estos árboles están ahorcados; que por aquí los suele ahorcar la justicia cuando los coge, de veinte en veinte y de treinta en treinta; por donde me doy a entender que debo de estar cerca de Barcelona. "Thou hast nothing to be afraid of, for these feet and legs that thou feelest but canst not see belong no doubt to some outlaws and freebooters that have been hanged on these trees; for the authorities in these parts are wont to hang them up by twenties and thirties when they catch them; whereby I conjecture that I must be near Barcelona;"
Y así era la verdad como él lo había imaginado. Al amanecer Al parecer alzaron los ojos, y vieron los racimos de aquellos árboles, que eran cuerpos de bandoleros. Ya, en esto, amanecía, y si los muertos los habían espantado, no menos los atribularon más de cuarenta bandoleros vivos que de improviso les rodearon, diciéndoles en lengua catalana que estuviesen quedos, y se detuviesen, hasta que llegase su capitán. and it was, in fact, as he supposed; with the first light they looked up and saw that the fruit hanging on those trees were freebooters′ bodies. And now day dawned; and if the dead freebooters had scared them, their hearts were no less troubled by upwards of forty living ones, who all of a sudden surrounded them, and in the Catalan tongue bade them stand and wait until their captain came up.
Hallóse don Quijote a pie, su caballo sin freno, su lanza arrimada a un árbol, y, finalmente, sin defensa alguna; y así, tuvo por bien de cruzar las manos e inclinar la cabeza, guardándose para mejor sazón y coyuntura. Don Quixote was on foot with his horse unbridled and his lance leaning against a tree, and in short completely defenceless; he thought it best therefore to fold his arms and bow his head and reserve himself for a more favourable occasion and opportunity.
Acudieron los bandoleros a espulgar al rucio, y a no dejarle ninguna cosa de cuantas en las alforjas y la maleta traía; y avínole bien a Sancho que en una ventrera que tenía ceñida venían los escudos del duque y los que habían sacado de su tierra, y, con todo eso, aquella buena gente le escardara y le mirara hasta lo que entre el cuero y la carne tuviera escondido, si no llegara en aquella sazón su capitán, el cual mostró ser de hasta edad de treinta y cuatro años, robusto, más que de mediana proporción, de mirar grave y color morena. Venía sobre un poderoso caballo, vestida la acerada cota, y con cuatro pistoletes -que en aquella tierra se llaman pedreñales- a los lados. Vio que sus escuderos, que así llaman a los que andan en aquel ejercicio, iban a despojar a Sancho Panza; mandóles que no lo hiciesen, y fue luego obedecido; y así se escapó la ventrera. Admiróle ver lanza arrimada al árbol, escudo en el suelo, y a don Quijote armado y pensativo, con la más triste y melancólica figura que pudiera formar la misma tristeza. Llegóse a él diciéndole: The robbers made haste to search Dapple, and did not leave him a single thing of all he carried in the alforjas and in the valise; and lucky it was for Sancho that the duke′s crowns and those he brought from home were in a girdle that he wore round him; but for all that these good folk would have stripped him, and even looked to see what he had hidden between the skin and flesh, but for the arrival at that moment of their captain, who was about thirty-four years of age apparently, strongly built, above the middle height, of stern aspect and swarthy complexion. He was mounted upon a powerful horse, and had on a coat of mail, with four of the pistols they call petronels in that country at his waist. He saw that his squires (for so they call those who follow that trade) were about to rifle Sancho Panza, but he ordered them to desist and was at once obeyed, so the girdle escaped. He wondered to see the lance leaning against the tree, the shield on the ground, and Don Quixote in armour and dejected, with the saddest and most melancholy face that sadness itself could produce; and going up to him he said,
-No estéis tan triste, buen hombre, porque no habéis caído en las manos de algún cruel Osiris, sino en las de Roque Guinart, que tienen más de compasivas que de rigurosas. "Be not so cast down, good man, for you have not fallen into the hands of any inhuman Busiris, but into Roque Guinart′s, which are more merciful than cruel."
-No es mi tristeza -respondió don Quijote- haber caído en tu poder, ¡oh valeroso Roque, cuya fama no hay límites en la tierra que la encierren! , sino por haber sido tal mi descuido, que me hayan cogido tus soldados sin el freno, estando yo obligado, según la orden de la andante caballería, que profeso, a vivir contino alerta, siendo a todas horas centinela de mí mismo; porque te hago saber, ¡oh gran Roque!, que si me hallaran sobre mi caballo, con mi lanza y con mi escudo, no les fuera muy fácil rendirme, porque yo soy don Quijote de la Mancha, aquel que de sus hazañas tiene lleno todo el orbe. "The cause of my dejection," returned Don Quixote, "is not that I have fallen into thy hands, O valiant Roque, whose fame is bounded by no limits on earth, but that my carelessness should have been so great that thy soldiers should have caught me unbridled, when it is my duty, according to the rule of knight-errantry which I profess, to be always on the alert and at all times my own sentinel; for let me tell thee, great Roque, had they found me on my horse, with my lance and shield, it would not have been very easy for them to reduce me to submission, for I am Don Quixote of La Mancha, he who hath filled the whole world with his achievements."
Luego Roque Guinart conoció que la enfermedad de don Quijote tocaba más en locura que en valentía, y, aunque algunas veces le había oído nombrar, nunca tuvo por verdad sus hechos, ni se pudo persuadir a que semejante humor reinase en corazón de hombre; y holgóse en estremo de haberle encontrado, para tocar de cerca lo que de lejos dél había oído; y así, le dijo. Roque Guinart at once perceived that Don Quixote′s weakness was more akin to madness than to swagger; and though he had sometimes heard him spoken of, he never regarded the things attributed to him as true, nor could he persuade himself that such a humour could become dominant in the heart of man; he was extremely glad, therefore, to meet him and test at close quarters what he had heard of him at a distance; so he said to him,
-Valeroso caballero, no os despechéis ni tengáis a siniestra fortuna ésta en que os halláis, que podía ser que en estos tropiezos vuestra torcida suerte se enderezase; que el cielo, por estraños y nunca vistos rodeos, de los hombres no imaginados, suele levantar los caídos y enriquecer los pobres. "Despair not, valiant knight, nor regard as an untoward fate the position in which thou findest thyself; it may be that by these slips thy crooked fortune will make itself straight; for heaven by strange circuitous ways, mysterious and incomprehensible to man, raises up the fallen and makes rich the poor."
Ya le iba a dar las gracias don Quijote, cuando sintieron a sus espaldas un ruido como de tropel de caballos, y no era sino un solo, sobre el cual venía a toda furia un mancebo, al parecer de hasta veinte años, vestido de damasco verde, con pasamanos de oro, greguescos y saltaembarca, con sombrero terciado, a la valona, botas enceradas y justas, espuelas, daga y espada doradas, una escopeta pequeña en las manos y dos pistolas a los lados. Al ruido volvió Roque la cabeza y vio esta hermosa figura, la cual, en llegando a él, dijo. Don Quixote was about to thank him, when they heard behind them a noise as of a troop of horses; there was, however, but one, riding on which at a furious pace came a youth, apparently about twenty years of age, clad in green damask edged with gold and breeches and a loose frock, with a hat looped up in the Walloon fashion, tight-fitting polished boots, gilt spurs, dagger and sword, and in his hand a musketoon, and a pair of pistols at his waist. Roque turned round at the noise and perceived this comely figure, which drawing near thus addressed him,
-En tu busca venía, ¡oh valeroso Roque!, para hallar en ti, si no remedio, a lo menos alivio en mi desdicha; y, por no tenerte suspenso, porque sé que no me has conocido, quiero decirte quién soy: y soy Claudia Jerónima, hija de Simón Forte, tu singular amigo y enemigo particular de Clauquel Torrellas, que asimismo lo es tuyo, por ser uno de los de tu contrario bando; y ya sabes que este Torrellas tiene un hijo que don Vicente Torrellas se llama, o, a lo menos, se llamaba no ha dos horas. Éste, pues, por abreviar el cuento de mi desventura, te diré en breves palabras la que me ha causado. Viome, requebróme, escuchéle, enamoréme, a hurto de mi padre; porque no hay mujer, por retirada que esté y recatada que sea, a quien no le sobre tiempo para poner en ejecución y efecto sus atropellados deseos. Finalmente, él me prometió de ser mi esposo, y yo le di la palabra de ser suya, sin que en obras pasásemos adelante. Supe ayer que, olvidado de lo que me debía, se casaba con otra, y que esta mañana iba a desposarse, nueva que me turbó el sentido y acabó la paciencia; y, por no estar mi padre en el lugar, le tuve yo de ponerme en el traje que vees, y apresurando el paso a este caballo, alcancé a don Vicente obra de una legua de aquí; y, sin ponerme a dar quejas ni a oír disculpas, le disparé estas escopetas, y, por añadidura, estas dos pistolas; y, a lo que creo, le debí de encerrar más de dos balas en el cuerpo, abriéndole puertas por donde envuelta en su sangre saliese mi honra. Allí le dejo entre sus criados, que no osaron ni pudieron ponerse en su defensa. Vengo a buscarte para que me pases a Francia, donde tengo parientes con quien viva, y asimesmo a rogarte defiendas a mi padre, porque los muchos de don Vicente no se atrevan a tomar en él desaforada venganza. "I came in quest of thee, valiant Roque, to find in thee if not a remedy at least relief in my misfortune; and not to keep thee in suspense, for I see thou dost not recognise me, I will tell thee who I am; I am Claudia Jeronima, the daughter of Simon Forte, thy good friend, and special enemy of Clauquel Torrellas, who is thine also as being of the faction opposed to thee. Thou knowest that this Torrellas has a son who is called, or at least was not two hours since, Don Vicente Torrellas. Well, to cut short the tale of my misfortune, I will tell thee in a few words what this youth has brought upon me. He saw me, he paid court to me, I listened to him, and, unknown to my father, I loved him; for there is no woman, however secluded she may live or close she may be kept, who will not have opportunities and to spare for following her headlong impulses. In a word, he pledged himself to be mine, and I promised to be his, without carrying matters any further. Yesterday I learned that, forgetful of his pledge to me, he was about to marry another, and that he was to go this morning to plight his troth, intelligence which overwhelmed and exasperated me; my father not being at home I was able to adopt this costume you see, and urging my horse to speed I overtook Don Vicente about a league from this, and without waiting to utter reproaches or hear excuses I fired this musket at him, and these two pistols besides, and to the best of my belief I must have lodged more than two bullets in his body, opening doors to let my honour go free, enveloped in his blood. I left him there in the hands of his servants, who did not dare and were not able to interfere in his defence, and I come to seek from thee a safe-conduct into France, where I have relatives with whom I can live; and also to implore thee to protect my father, so that Don Vicente′s numerous kinsmen may not venture to wreak their lawless vengeance upon him."
Roque, admirado de la gallardía, bizarría, buen talle y suceso de la hermosa Claudia, le dijo: Roque, filled with admiration at the gallant bearing, high spirit, comely figure, and adventure of the fair Claudia, said to her,
-Ven, señora, y vamos a ver si es muerto tu enemigo, que después veremos lo que más te importare. "Come, senora, let us go and see if thy enemy is dead; and then we will consider what will be best for thee."
Don Quijote, que estaba escuchando atentamente lo que Claudia había dicho y lo que Roque Guinart respondió, dijo. Don Quixote, who had been listening to what Claudia said and Roque Guinart said in reply to her, exclaimed,
-No tiene nadie para qué tomar trabajo en defender a esta señora, que lo tomo yo a mi cargo: denme mi caballo y mis armas, y espérenme aquí, que yo iré a buscar a ese caballero, y, muerto o vivo, le haré cumplir la palabra prometida a tanta belleza. "Nobody need trouble himself with the defence of this lady, for I take it upon myself. Give me my horse and arms, and wait for me here; I will go in quest of this knight, and dead or alive I will make him keep his word plighted to so great beauty."
-Nadie dude de esto -dijo Sancho-, porque mi señor tiene muy buena mano para casamentero, pues no ha muchos días que hizo casar a otro que también negaba a otra doncella su palabra; y si no fuera porque los encantadores que le persiguen le mudaron su verdadera figura en la de un lacayo, ésta fuera la hora que ya la tal doncella no lo fuera. "Nobody need have any doubt about that," said Sancho, "for my master has a very happy knack of matchmaking; it′s not many days since he forced another man to marry, who in the same way backed out of his promise to another maiden; and if it had not been for his persecutors the enchanters changing the man′s proper shape into a lacquey′s the said maiden would not be one this minute."
Roque, que atendía más a pensar en el suceso de la hermosa Claudia que en las razones de amo y mozo, no las entendió; y, mandando a sus escuderos que volviesen a Sancho todo cuanto le habían quitado del rucio, mandándoles asimesmo que se retirasen a la parte donde aquella noche habían estado alojados, y luego se partió con Claudia a toda priesa a buscar al herido, o muerto, don Vicente. Llegaron al lugar donde le encontró Claudia, y no hallaron en él sino recién derramada sangre; pero, tendiendo la vista por todas partes, descubrieron por un recuesto arriba alguna gente, y diéronse a entender, como era la verdad, que debía ser don Vicente, a quien sus criados, o muerto o vivo, llevaban, o para curarle, o para enterrarle; diéronse priesa a alcanzarlos, que, como iban de espacio, con facilidad lo hicieron. Roque, who was paying more attention to the fair Claudia′s adventure than to the words of master or man, did not hear them; and ordering his squires to restore to Sancho everything they had stripped Dapple of, he directed them to return to the place where they had been quartered during the night, and then set off with Claudia at full speed in search of the wounded or slain Don Vicente. They reached the spot where Claudia met him, but found nothing there save freshly spilt blood; looking all round, however, they descried some people on the slope of a hill above them, and concluded, as indeed it proved to be, that it was Don Vicente, whom either dead or alive his servants were removing to attend to his wounds or to bury him. They made haste to overtake them, which, as the party moved slowly, they were able to do with ease.
Hallaron a don Vicente en los brazos de sus criados, a quien con cansada y debilitada voz rogaba que le dejasen allí morir, porque el dolor de las heridas no consentía que más adelante pasase. They found Don Vicente in the arms of his servants, whom he was entreating in a broken feeble voice to leave him there to die, as the pain of his wounds would not suffer him to go any farther.
Arrojáronse de los caballos Claudia y Roque, llegáronse a él, temieron los criados la presencia de Roque, y Claudia se turbó en ver la de don Vicente; y así, entre enternecida y rigurosa, se llegó a él, y asiéndole de las manos, le dijo. Claudia and Roque threw themselves off their horses and advanced towards him; the servants were overawed by the appearance of Roque, and Claudia was moved by the sight of Don Vicente, and going up to him half tenderly half sternly, she seized his hand and said to him,
-Si tú me dieras éstas, conforme a nuestro concierto, nunca tú te vieras en este paso. "Hadst thou given me this according to our compact thou hadst never come to this pass."
Abrió los casi cerrados ojos el herido caballero, y, conociendo a Claudia, le dijo: The wounded gentleman opened his all but closed eyes, and recognising Claudia said,
-Bien veo, hermosa y engañada señora, que tú has sido la que me has muerto: pena no merecida ni debida a mis deseos, con los cuales, ni con mis obras, jamás quise ni supe ofenderte. "I see clearly, fair and mistaken lady, that it is thou that hast slain me, a punishment not merited or deserved by my feelings towards thee, for never did I mean to, nor could I, wrong thee in thought or deed."
-Luego, ¿no es verdad -dijo Claudia- que ibas esta mañana a desposarte con Leonora, la hija del rico Balvastro. "It is not true, then," said Claudia, "that thou wert going this morning to marry Leonora the daughter of the rich Balvastro?"
-No, por cierto -respondió don Vicente-; mi mala fortuna te debió de llevar estas nuevas, para que, celosa, me quitases la vida, la cual, pues la dejo en tus manos y en tus brazos, tengo mi suerte por venturosa. Y, para asegurarte desta verdad, aprieta la mano y recíbeme por esposo, si quisieres, que no tengo otra mayor satisfación que darte del agravio que piensas que de mí has recebido. "Assuredly not," replied Don Vicente; "my cruel fortune must have carried those tidings to thee to drive thee in thy jealousy to take my life; and to assure thyself of this, press my hands and take me for thy husband if thou wilt; I have no better satisfaction to offer thee for the wrong thou fanciest thou hast received from me."
Apretóle la mano Claudia, y apretósele a ella el corazón, de manera que sobre la sangre y pecho de don Vicente se quedó desmayada, y a él le tomó un mortal parasismo. Confuso estaba Roque, y no sabía qué hacerse. Acudieron los criados a buscar agua que echarles en los rostros, y trujéronla, con que se los bañaron. Volvió de su desmayo Claudia, pero no de su parasismo don Vicente, porque se le acabó la vida. Visto lo cual de Claudia, habiéndose enterado que ya su dulce esposo no vivía, rompió los aires con suspiros, hirió los cielos con quejas, maltrató sus cabellos, entregándolos al viento, afeó su rostro con sus propias manos, con todas las muestras de dolor y sentimiento que de un lastimado pecho pudieran imaginarse. Claudia wrung his hands, and her own heart was so wrung that she lay fainting on the bleeding breast of Don Vicente, whom a death spasm seized the same instant. Roque was in perplexity and knew not what to do; the servants ran to fetch water to sprinkle their faces, and brought some and bathed them with it. Claudia recovered from her fainting fit, but not so Don Vicente from the paroxysm that had overtaken him, for his life had come to an end. On perceiving this, Claudia, when she had convinced herself that her beloved husband was no more, rent the air with her sighs and made the heavens ring with her lamentations; she tore her hair and scattered it to the winds, she beat her face with her hands and showed all the signs of grief and sorrow that could be conceived to come from an afflicted heart.
-¡Oh cruel e inconsiderada mujer -decía-, con qué facilidad te moviste a poner en ejecución tan mal pensamiento! ¡Oh fuerza rabiosa de los celos, a qué desesperado fin conducís a quien os da acogida en su pecho! ¡Oh esposo mío, cuya desdichada suerte, por ser prenda mía, te ha llevado del tálamo a la sepultura. "Cruel, reckless woman!" she cried, "how easily wert thou moved to carry out a thought so wicked! O furious force of jealousy, to what desperate lengths dost thou lead those that give thee lodging in their bosoms! O husband, whose unhappy fate in being mine hath borne thee from the marriage bed to the grave!"
Tales y tan tristes eran las quejas de Claudia, que sacaron las lágrimas de los ojos de Roque, no acostumbrados a verterlas en ninguna ocasión. Lloraban los criados, desmayábase a cada paso Claudia, y todo aquel circuito parecía campo de tristeza y lugar de desgracia. Finalmente, Roque Guinart ordenó a los criados de don Vicente que llevasen su cuerpo al lugar de su padre, que estaba allí cerca, para que le diesen sepultura. Claudia dijo a Roque que querría irse a un monasterio donde era abadesa una tía suya, en el cual pensaba acabar la vida, de otro mejor esposo y más eterno acompañada. Alabóle Roque su buen propósito, ofreciósele de acompañarla hasta donde quisiese, y de defender a su padre de los parientes y de todo el mundo, si ofenderle quisiese. No quiso su compañía Claudia, en ninguna manera, y, agradeciendo sus ofrecimientos con las mejores razones que supo, se despedió dél llorando. Los criados de don Vicente llevaron su cuerpo, y Roque se volvió a los suyos, y este fin tuvieron los amores de Claudia Jerónima. Pero, ¿qué mucho, si tejieron la trama de su lamentable historia las fuerzas invencibles y rigurosas de los celos. So vehement and so piteous were the lamentations of Claudia that they drew tears from Roque′s eyes, unused as they were to shed them on any occasion. The servants wept, Claudia swooned away again and again, and the whole place seemed a field of sorrow and an abode of misfortune. In the end Roque Guinart directed Don Vicente′s servants to carry his body to his father′s village, which was close by, for burial. Claudia told him she meant to go to a monastery of which an aunt of hers was abbess, where she intended to pass her life with a better and everlasting spouse. He applauded her pious resolution, and offered to accompany her whithersoever she wished, and to protect her father against the kinsmen of Don Vicente and all the world, should they seek to injure him. Claudia would not on any account allow him to accompany her; and thanking him for his offers as well as she could, took leave of him in tears. The servants of Don Vicente carried away his body, and Roque returned to his comrades, and so ended the love of Claudia Jeronima; but what wonder, when it was the insuperable and cruel might of jealousy that wove the web of her sad story?
Halló Roque Guinart a sus escuderos en la parte donde les había ordenado, y a don Quijote entre ellos, sobre Rocinante, haciéndoles una plática en que les persuadía dejasen aquel modo de vivir tan peligroso, así para el alma como para el cuerpo; pero, como los más eran gascones, gente rústica y desbaratada, no les entraba bien la plática de don Quijote. Llegado que fue Roque, preguntó a Sancho Panza si le habían vuelto y restituido las alhajas y preseas que los suyos del rucio le habían quitado. Sancho respondió que sí, sino que le faltaban tres tocadores, que valían tres ciudades. Roque Guinart found his squires at the place to which he had ordered them, and Don Quixote on Rocinante in the midst of them delivering a harangue to them in which he urged them to give up a mode of life so full of peril, as well to the soul as to the body; but as most of them were Gascons, rough lawless fellows, his speech did not make much impression on them. Roque on coming up asked Sancho if his men had returned and restored to him the treasures and jewels they had stripped off Dapple. Sancho said they had, but that three kerchiefs that were worth three cities were missing.
-¿Qué es lo que dices, hombre? -dijo uno de los presentes-, que yo los tengo, y no valen tres reales. "What are you talking about, man?" said one of the bystanders; "I have got them, and they are not worth three reals."
-Así es -dijo don Quijote-, pero estímalos mi escudero en lo que ha dicho, por habérmelos dado quien me los dio. "That is true," said Don Quixote; "but my squire values them at the rate he says, as having been given me by the person who gave them."
Mandóselos volver al punto Roque Guinart, y, mandando poner los suyos en ala, mandó traer allí delante todos los vestidos, joyas, y dineros, y todo aquello que desde la última repartición habían robado; y, haciendo brevemente el tanteo, volviendo lo no repartible y reduciéndolo a dineros, lo repartió por toda su compañía, con tanta legalidad y prudencia que no pasó un punto ni defraudó nada de la justicia distributiva. Hecho esto, con lo cual todos quedaron contentos, satisfechos y pagados, dijo Roque a don Quijote. Roque Guinart ordered them to be restored at once; and making his men fall in in line he directed all the clothing, jewellery, and money that they had taken since the last distribution to be produced; and making a hasty valuation, and reducing what could not be divided into money, he made shares for the whole band so equitably and carefully, that in no case did he exceed or fall short of strict distributive justice. When this had been done, and all left satisfied, Roque observed to Don Quixote,
-Si no se guardase esta puntualidad con éstos, no se podría vivir con ellos. "If this scrupulous exactness were not observed with these fellows there would be no living with them."
A lo que dijo Sancho. Upon this Sancho remarked,
-Según lo que aquí he visto, es tan buena la justicia, que es necesaria que se use aun entre los mesmos ladrones. "From what I have seen here, justice is such a good thing that there is no doing without it, even among the thieves themselves."
Oyólo un escudero, y enarboló el mocho de un arcabuz, con el cual, sin duda, le abriera la cabeza a Sancho, si Roque Guinart no le diera voces que se detuviese. Pasmóse Sancho, y propuso de no descoser los labios en tanto que entre aquella gente estuviese. One of the squires heard this, and raising the butt-end of his harquebuss would no doubt have broken Sancho′s head with it had not Roque Guinart called out to him to hold his hand. Sancho was frightened out of his wits, and vowed not to open his lips so long as he was in the company of these people.
Llegó, en esto, uno o algunos de aquellos escuderos que estaban puestos por centinelas por los caminos para ver la gente que por ellos venía y dar aviso a su mayor de lo que pasaba, y éste dijo. At this instant one or two of those squires who were posted as sentinels on the roads, to watch who came along them and report what passed to their chief, came up and said,
-Señor, no lejos de aquí, por el camino que va a Barcelona, viene un gran tropel de gente. "Senor, there is a great troop of people not far off coming along the road to Barcelona."
A lo que respondió Roque: To which Roque replied,
-¿Has echado de ver si son de los que nos buscan, o de los que nosotros buscamos. "Hast thou made out whether they are of the sort that are after us, or of the sort we are after?"
-No, sino de los que buscamos -respondió el escudero. "The sort we are after," said the squire.
-Pues salid todos -replicó Roque-, y traédmelos aquí luego, sin que se os escape ninguno. "Well then, away with you all," said Roque, "and bring them here to me at once without letting one of them escape."
Hiciéronlo así, y, quedándose solos don Quijote, Sancho y Roque, aguardaron a ver lo que los escuderos traían; y, en este entretanto, dijo Roque a don Quijote. They obeyed, and Don Quixote, Sancho, and Roque, left by themselves, waited to see what the squires brought, and while they were waiting Roque said to Don Quixote,
-Nueva manera de vida le debe de parecer al señor don Quijote la nuestra, nuevas aventuras, nuevos sucesos, y todos peligrosos; y no me maravillo que así le parezca, porque realmente le confieso que no hay modo de vivir más inquieto ni más sobresaltado que el nuestro. A mí me han puesto en él no sé qué deseos de venganza, que tienen fuerza de turbar los más sosegados corazones; yo, de mi natural, soy compasivo y bien intencionado; pero, como tengo dicho, el querer vengarme de un agravio que se me hizo, así da con todas mis buenas inclinaciones en tierra, que persevero en este estado, a despecho y pesar de lo que entiendo; y, como un abismo llama a otro y un pecado a otro pecado, hanse eslabonado las venganzas de manera que no sólo las mías, pero las ajenas tomo a mi cargo; pero Dios es servido de que, aunque me veo en la mitad del laberinto de mis confusiones, no pierdo la esperanza de salir dél a puerto seguro. "It must seem a strange sort of life to Senor Don Quixote, this of ours, strange adventures, strange incidents, and all full of danger; and I do not wonder that it should seem so, for in truth I must own there is no mode of life more restless or anxious than ours. What led me into it was a certain thirst for vengeance, which is strong enough to disturb the quietest hearts. I am by nature tender-hearted and kindly, but, as I said, the desire to revenge myself for a wrong that was done me so overturns all my better impulses that I keep on in this way of life in spite of what conscience tells me; and as one depth calls to another, and one sin to another sin, revenges have linked themselves together, and I have taken upon myself not only my own but those of others: it pleases God, however, that, though I see myself in this maze of entanglements, I do not lose all hope of escaping from it and reaching a safe port."
Admirado quedó don Quijote de oír hablar a Roque tan buenas y concertadas razones, porque él se pensaba que, entre los de oficios semejantes de robar, matar y saltear no podía haber alguno que tuviese buen discurso, y respondióle. Don Quixote was amazed to hear Roque utter such excellent and just sentiments, for he did not think that among those who followed such trades as robbing, murdering, and waylaying, there could be anyone capable of a virtuous thought, and he said in reply,
-Señor Roque, el principio de la salud está en conocer la enfermedad y en querer tomar el enfermo las medicinas que el médico le ordena: vuestra merced está enfermo, conoce su dolencia, y el cielo, o Dios, por mejor decir, que es nuestro médico, le aplicará medicinas que le sanen, las cuales suelen sanar poco a poco y no de repente y por milagro; y más, que los pecadores discretos están más cerca de enmendarse que los simples; y, pues vuestra merced ha mostrado en sus razones su prudencia, no hay sino tener buen ánimo y esperar mejoría de la enfermedad de su conciencia; y si vuestra merced quiere ahorrar camino y ponerse con facilidad en el de su salvación, véngase conmigo, que yo le enseñaré a ser caballero andante, donde se pasan tantos trabajos y desventuras que, tomándolas por penitencia, en dos paletas le pondrán en el cielo. "Senor Roque, the beginning of health lies in knowing the disease and in the sick man′s willingness to take the medicines which the physician prescribes; you are sick, you know what ails you, and heaven, or more properly speaking God, who is our physician, will administer medicines that will cure you, and cure gradually, and not of a sudden or by a miracle; besides, sinners of discernment are nearer amendment than those who are fools; and as your worship has shown good sense in your remarks, all you have to do is to keep up a good heart and trust that the weakness of your conscience will be strengthened. And if you have any desire to shorten the journey and put yourself easily in the way of salvation, come with me, and I will show you how to become a knight-errant, a calling wherein so many hardships and mishaps are encountered that if they be taken as penances they will lodge you in heaven in a trice."
Rióse Roque del consejo de don Quijote, a quien, mudando plática, contó el trágico suceso de Claudia Jerónima, de que le pesó en estremo a Sancho, que no le había parecido mal la belleza, desenvoltura y brío de la moza. Roque laughed at Don Quixote′s exhortation, and changing the conversation he related the tragic affair of Claudia Jeronima, at which Sancho was extremely grieved; for he had not found the young woman′s beauty, boldness, and spirit at all amiss.
Llegaron, en esto, los escuderos de la presa, trayendo consigo dos caballeros a caballo, y dos peregrinos a pie, y un coche de mujeres con hasta seis criados, que a pie y a caballo las acompañaban, con otros dos mozos de mulas que los caballeros traían. Cogiéronlos los escuderos en medio, guardando vencidos y vencedores gran silencio, esperando a que el gran Roque Guinart hablase, el cual preguntó a los caballeros que quién eran y adónde iban, y qué dinero llevaban. Uno dellos le respondió. And now the squires despatched to make the prize came up, bringing with them two gentlemen on horseback, two pilgrims on foot, and a coach full of women with some six servants on foot and on horseback in attendance on them, and a couple of muleteers whom the gentlemen had with them. The squires made a ring round them, both victors and vanquished maintaining profound silence, waiting for the great Roque Guinart to speak. He asked the gentlemen who they were, whither they were going, and what money they carried with them;
-Señor, nosotros somos dos capitanes de infantería española; tenemos nuestras compañías en Nápoles y vamos a embarcarnos en cuatro galeras, que dicen están en Barcelona con orden de pasar a Sicilia; llevamos hasta docientos o trecientos escudos, con que, a nuestro parecer, vamos ricos y contentos, pues la estrecheza ordinaria de los soldados no permite mayores tesoros. "Senor," replied one of them, "we are two captains of Spanish infantry; our companies are at Naples, and we are on our way to embark in four galleys which they say are at Barcelona under orders for Sicily; and we have about two or three hundred crowns, with which we are, according to our notions, rich and contented, for a soldier′s poverty does not allow a more extensive hoard."
Preguntó Roque a los peregrinos lo mesmo que a los capitanes; fuele respondido que iban a embarcarse para pasar a Roma, y que entre entrambos podían llevar hasta sesenta reales. Quiso saber también quién iba en el coche, y adónde, y el dinero que llevaban; y uno de los de a caballo dijo. Roque asked the pilgrims the same questions he had put to the captains, and was answered that they were going to take ship for Rome, and that between them they might have about sixty reals. He asked also who was in the coach, whither they were bound and what money they had, and one of the men on horseback replied,
-Mi señora doña Guiomar de Quiñones, mujer del regente de la Vicaría de Nápoles, con una hija pequeña, una doncella y una dueña, son las que van en el coche; acompañámosla seis criados, y los dineros son seiscientos escudos. "The persons in the coach are my lady Dona Guiomar de Quinones, wife of the regent of the Vicaria at Naples, her little daughter, a handmaid and a duenna; we six servants are in attendance upon her, and the money amounts to six hundred crowns."
-De modo -dijo Roque Guinart-, que ya tenemos aquí novecientos escudos y sesenta reales; mis soldados deben de ser hasta sesenta; mírese a cómo le cabe a cada uno, porque yo soy mal contador. "So then," said Roque Guinart, "we have got here nine hundred crowns and sixty reals; my soldiers must number some sixty; see how much there falls to each, for I am a bad arithmetician."
Oyendo decir esto los salteadores, levantaron la voz, diciendo. As soon as the robbers heard this they raised a shout of
-¡Viva Roque Guinart muchos años, a pesar de los lladres que su perdición procuran. "Long life to Roque Guinart, in spite of the lladres that seek his ruin!"
Mostraron afligirse los capitanes, entristecióse la señora regenta, y no se holgaron nada los peregrinos, viendo la confiscación de sus bienes. Túvolos así un rato suspensos Roque, pero no quiso que pasase adelante su tristeza, que ya se podía conocer a tiro de arcabuz, y, volviéndose a los capitanes, dijo. The captains showed plainly the concern they felt, the regent′s lady was downcast, and the pilgrims did not at all enjoy seeing their property confiscated. Roque kept them in suspense in this way for a while; but he had no desire to prolong their distress, which might be seen a bowshot off, and turning to the captains he said,
-Vuesas mercedes, señores capitanes, por cortesía, sean servidos de prestarme sesenta escudos, y la señora regenta ochenta, para contentar esta escuadra que me acompaña, porque el abad, de lo que canta yanta, y luego puédense ir su camino libre y desembarazadamente, con un salvoconduto que yo les daré, para que, si toparen otras de algunas escuadras mías que tengo divididas por estos contornos, no les hagan daño; que no es mi intención de agraviar a soldados ni a mujer alguna, especialmente a las que son principales. "Sirs, will your worships be pleased of your courtesy to lend me sixty crowns, and her ladyship the regent′s wife eighty, to satisfy this band that follows me, for ′it is by his singing the abbot gets his dinner;′ and then you may at once proceed on your journey, free and unhindered, with a safe-conduct which I shall give you, so that if you come across any other bands of mine that I have scattered in these parts, they may do you no harm; for I have no intention of doing injury to soldiers, or to any woman, especially one of quality."
Infinitas y bien dichas fueron las razones con que los capitanes agradecieron a Roque su cortesía y liberalidad, que, por tal la tuvieron, en dejarles su mismo dinero. La señora doña Guiomar de Quiñones se quiso arrojar del coche para besar los pies y las manos del gran Roque, pero él no lo consintió en ninguna manera; antes le pidió perdón del agravio que le hacía, forzado de cumplir con las obligaciones precisas de su mal oficio. Mandó la señora regenta a un criado suyo diese luego los ochenta escudos que le habían repartido, y ya los capitanes habían desembolsado los sesenta. Iban los peregrinos a dar toda su miseria, pero Roque les dijo que se estuviesen quedos, y volviéndose a los suyos, les dijo. Profuse and hearty were the expressions of gratitude with which the captains thanked Roque for his courtesy and generosity; for such they regarded his leaving them their own money. Senora Dona Guiomar de Quinones wanted to throw herself out of the coach to kiss the feet and hands of the great Roque, but he would not suffer it on any account; so far from that, he begged her pardon for the wrong he had done her under pressure of the inexorable necessities of his unfortunate calling. The regent′s lady ordered one of her servants to give the eighty crowns that had been assessed as her share at once, for the captains had already paid down their sixty. The pilgrims were about to give up the whole of their little hoard, but Roque bade them keep quiet, and turning to his men he said,
-Destos escudos dos tocan a cada uno, y sobran veinte: los diez se den a estos peregrinos, y los otros diez a este buen escudero, porque pueda decir bien de esta aventura. "Of these crowns two fall to each man and twenty remain over; let ten be given to these pilgrims, and the other ten to this worthy squire that he may be able to speak favourably of this adventure;"
Y, trayéndole aderezo de escribir, de que siempre andaba proveído, Roque les dio por escrito un salvoconduto para los mayorales de sus escuadras, y, despidiéndose dellos, los dejó ir libres, y admirados de su nobleza, de su gallarda disposición y estraño proceder, teniéndole más por un Alejandro Magno que por ladrón conocido. Uno de los escuderos dijo en su lengua gascona y catalana. and then having writing materials, with which he always went provided, brought to him, he gave them in writing a safe-conduct to the leaders of his bands; and bidding them farewell let them go free and filled with admiration at his magnanimity, his generous disposition, and his unusual conduct, and inclined to regard him as an Alexander the Great rather than a notorious robber. One of the squires observed in his mixture of Gascon and Catalan,
-Este nuestro capitán más es para frade que para bandolero: si de aquí adelante quisiere mostrarse liberal séalo con su hacienda y no con la nuestra. "This captain of ours would make a better friar than highwayman; if he wants to be so generous another time, let it be with his own property and not ours."
No lo dijo tan paso el desventurado que dejase de oírlo Roque, el cual, echando mano a la espada, le abrió la cabeza casi en dos partes, diciéndole: The unlucky wight did not speak so low but that Roque overheard him, and drawing his sword almost split his head in two, saying,
-Desta manera castigo yo a los deslenguados y atrevidos. "That is the way I punish impudent saucy fellows."
Pasmáronse todos, y ninguno le osó decir palabra: tanta era la obediencia que le tenían. They were all taken aback, and not one of them dared to utter a word, such deference did they pay him.
Apartóse Roque a una parte y escribió una carta a un su amigo, a Barcelona, dándole aviso como estaba consigo el famoso don Quijote de la Mancha, aquel caballero andante de quien tantas cosas se decían; y que le hacía saber que era el más gracioso y el más entendido hombre del mundo, y que de allí a cuatro días, que era el de San Juan Bautista, se le pondría en mitad de la playa de la ciudad, armado de todas sus armas, sobre Rocinante, su caballo, y a su escudero Sancho sobre un asno, y que diese noticia desto a sus amigos los Niarros, para que con él se solazasen; que él quisiera que carecieran deste gusto los Cadells, sus contrarios, pero que esto era imposible, a causa que las locuras y discreciones de don Quijote y los donaires de su escudero Sancho Panza no podían dejar de dar gusto general a todo el mundo. Despachó estas cartas con uno de sus escuderos, que, mudando el traje de bandolero en el de un labrador, entró en Barcelona y la dio a quien iba. Roque then withdrew to one side and wrote a letter to a friend of his at Barcelona, telling him that the famous Don Quixote of La Mancha, the knight-errant of whom there was so much talk, was with him, and was, he assured him, the drollest and wisest man in the world; and that in four days from that date, that is to say, on Saint John the Baptist′s Day, he was going to deposit him in full armour mounted on his horse Rocinante, together with his squire Sancho on an ass, in the middle of the strand of the city; and bidding him give notice of this to his friends the Niarros, that they might divert themselves with him. He wished, he said, his enemies the Cadells could be deprived of this pleasure; but that was impossible, because the crazes and shrewd sayings of Don Quixote and the humours of his squire Sancho Panza could not help giving general pleasure to all the world. He despatched the letter by one of his squires, who, exchanging the costume of a highwayman for that of a peasant, made his way into Barcelona and gave it to the person to whom it was directed.






II. Capítulo LXI. De lo que le sucedió a don Quijote en la entrada de Barcelona, con otras cosas que tienen más de lo verdadero que de lo discreto.

Chapter LXI. Of what happened Don Quixote on entering Barcelona, together with other matters that partake of the true rather than of the ingenious.

Tres días y tres noches estuvo don Quijote con Roque, y si estuviera trecientos años, no le faltara qué mirar y admirar en el modo de su vida: aquí amanecían, acullá comían; unas veces huían, sin saber de quién, y otras esperaban, sin saber a quién. Dormían en pie, interrompiendo el sueño, mudándose de un lugar a otro. Todo era poner espías, escuchar centinelas, soplar las cuerdas de los arcabuces, aunque traían pocos, porque todos se servían de pedreñales. Roque pasaba las noches apartado de los suyos, en partes y lugares donde ellos no pudiesen saber dónde estaba; porque los muchos bandos que el visorrey de Barcelona había echado sobre su vida le traían inquieto y temeroso, y no se osaba fiar de ninguno, temiendo que los mismos suyos, o le habían de matar, o entregar a la justicia: vida, por cierto, miserable y enfadosa. Don Quixote passed three days and three nights with Roque, and had he passed three hundred years he would have found enough to observe and wonder at in his mode of life. At daybreak they were in one spot, at dinner-time in another; sometimes they fled without knowing from whom, at other times they lay in wait, not knowing for what. They slept standing, breaking their slumbers to shift from place to place. There was nothing but sending out spies and scouts, posting sentinels and blowing the matches of harquebusses, though they carried but few, for almost all used flintlocks. Roque passed his nights in some place or other apart from his men, that they might not know where he was, for the many proclamations the viceroy of Barcelona had issued against his life kept him in fear and uneasiness, and he did not venture to trust anyone, afraid that even his own men would kill him or deliver him up to the authorities; of a truth, a weary miserable life!
En fin, por caminos desusados, por atajos y sendas encubiertas, partieron Roque, don Quijote y Sancho con otros seis escuderos a Barcelona. Llegaron a su playa la víspera de San Juan en la noche, y, abrazando Roque a don Quijote y a Sancho, a quien dio los diez escudos prometidos, que hasta entonces no se los había dado, los dejó, con mil ofrecimientos que de la una a la otra parte se hicieron. At length, by unfrequented roads, short cuts, and secret paths, Roque, Don Quixote, and Sancho, together with six squires, set out for Barcelona. They reached the strand on Saint John′s Eve during the night; and Roque, after embracing Don Quixote and Sancho (to whom he presented the ten crowns he had promised but had not until then given), left them with many expressions of good-will on both sides.
Volvióse Roque; quedóse don Quijote esperando el día, así, a caballo, como estaba, y no tardó mucho cuando comenzó a descubrirse por los balcones del Oriente la faz de la blanca aurora, alegrando las yerbas y las flores, en lugar de alegrar el oído; aunque al mesmo instante alegraron también el oído el son de muchas chirimías y atabales, ruido de cascabeles, ′′¡trapa, trapa, aparta, aparta! ′′ de corredores, que, al parecer, de la ciudad salían. Dio lugar la aurora al sol, que, un rostro mayor que el de una rodela, por el más bajo horizonte, poco a poco, se iba levantando. Roque went back, while Don Quixote remained on horseback, just as he was, waiting for day, and it was not long before the countenance of the fair Aurora began to show itself at the balconies of the east, gladdening the grass and flowers, if not the ear, though to gladden that too there came at the same moment a sound of clarions and drums, and a din of bells, and a tramp, tramp, and cries of "Clear the way there!" of some runners, that seemed to issue from the city. The dawn made way for the sun that with a face broader than a buckler began to rise slowly above the low line of the horizon;
Tendieron don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; parecióles espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera, que en la Mancha habían visto; vieron las galeras que estaban en la playa, las cuales, abatiendo las tiendas, se descubrieron llenas de flámulas y gallardetes, que tremolaban al viento y besaban y barrían el agua; dentro sonaban clarines, trompetas y chirimías, que cerca y lejos llenaban el aire de suaves y belicosos acentos. Comenzaron a moverse y a hacer modo de escaramuza por las sosegadas aguas, correspondiéndoles casi al mismo modo infinitos caballeros que de la ciudad sobre hermosos caballos y con vistosas libreas salían. Los soldados de las galeras disparaban infinita artillería, a quien respondían los que estaban en las murallas y fuertes de la ciudad, y la artillería gruesa con espantoso estruendo rompía los vientos, a quien respondían los cañones de crujía de las galeras. El mar alegre, la tierra jocunda, el aire claro, sólo tal vez turbio del humo de la artillería, parece que iba infundiendo y engendrando gusto súbito en todas las gentes. Don Quixote and Sancho gazed all round them; they beheld the sea, a sight until then unseen by them; it struck them as exceedingly spacious and broad, much more so than the lakes of Ruidera which they had seen in La Mancha. They saw the galleys along the beach, which, lowering their awnings, displayed themselves decked with streamers and pennons that trembled in the breeze and kissed and swept the water, while on board the bugles, trumpets, and clarions were sounding and filling the air far and near with melodious warlike notes. Then they began to move and execute a kind of skirmish upon the calm water, while a vast number of horsemen on fine horses and in showy liveries, issuing from the city, engaged on their side in a somewhat similar movement. The soldiers on board the galleys kept up a ceaseless fire, which they on the walls and forts of the city returned, and the heavy cannon rent the air with the tremendous noise they made, to which the gangway guns of the galleys replied. The bright sea, the smiling earth, the clear air -though at times darkened by the smoke of the guns- all seemed to fill the whole multitude with unexpected delight.
No podía imaginar Sancho cómo pudiesen tener tantos pies aquellos bultos que por el mar se movían. En esto, llegaron corriendo, con grita, lililíes y algazara, los de las libreas adonde don Quijote suspenso y atónito estaba, y uno dellos, que era el avisado de Roque, dijo en alta voz a don Quijote. Sancho could not make out how it was that those great masses that moved over the sea had so many feet. And now the horsemen in livery came galloping up with shouts and outlandish cries and cheers to where Don Quixote stood amazed and wondering; and one of them, he to whom Roque had sent word, addressing him exclaimed,
-Bien sea venido a nuestra ciudad el espejo, el farol, la estrella y el norte de toda la caballería andante, donde más largamente se contiene. Bien sea venido, digo, el valeroso don Quijote de la Mancha: no el falso, no el ficticio, no el apócrifo que en falsas historias estos días nos han mostrado, sino el verdadero, el legal y el fiel que nos describió Cide Hamete Benengeli, flor de los historiadores. "Welcome to our city, mirror, beacon, star and cynosure of all knight-errantry in its widest extent! Welcome, I say, valiant Don Quixote of La Mancha; not the false, the fictitious, the apocryphal, that these latter days have offered us in lying histories, but the true, the legitimate, the real one that Cide Hamete Benengeli, flower of historians, has described to us!"
No respondió don Quijote palabra, ni los caballeros esperaron a que la respondiese, sino, volviéndose y revolviéndose con los demás que los seguían, comenzaron a hacer un revuelto caracol al derredor de don Quijote; el cual, volviéndose a Sancho, dijo. Don Quixote made no answer, nor did the horsemen wait for one, but wheeling again with all their followers, they began curvetting round Don Quixote, who, turning to Sancho, said,
-Éstos bien nos han conocido: yo apostaré que han leído nuestra historia y aun la del aragonés recién impresa. "These gentlemen have plainly recognised us; I will wager they have read our history, and even that newly printed one by the Aragonese."
Volvió otra vez el caballero que habló a don Quijote, y díjole. The cavalier who had addressed Don Quixote again approached him and said,
-Vuesa merced, señor don Quijote, se venga con nosotros, que todos somos sus servidores y grandes amigos de Roque Guinart. "Come with us, Senor Don Quixote, for we are all of us your servants and great friends of Roque Guinart′s;"
A lo que don Quijote respondió. to which Don Quixote returned,
-Si cortesías engendran cortesías, la vuestra, señor caballero, es hija o parienta muy cercana de las del gran Roque. Llevadme do quisiéredes, que yo no tendré otra voluntad que la vuestra, y más si la queréis ocupar en vuestro servicio. "If courtesy breeds courtesy, yours, sir knight, is daughter or very nearly akin to the great Roque′s; carry me where you please; I will have no will but yours, especially if you deign to employ it in your service."
Con palabras no menos comedidas que éstas le respondió el caballero, y, encerrándole todos en medio, al son de las chirimías y de los atabales, se encaminaron con él a la ciudad, al entrar de la cual, el malo, que todo lo malo ordena, y los muchachos, que son más malos que el malo, dos dellos traviesos y atrevidos se entraron por toda la gente, y, alzando el uno de la cola del rucio y el otro la de Rocinante, les pusieron y encajaron sendos manojos de aliagas. Sintieron los pobres animales las nuevas espuelas, y, apretando las colas, aumentaron su disgusto, de manera que, dando mil corcovos, dieron con sus dueños en tierra. Don Quijote, corrido y afrentado, acudió a quitar el plumaje de la cola de su matalote, y Sancho, el de su rucio. Quisieran los que guiaban a don Quijote castigar el atrevimiento de los muchachos, y no fue posible, porque se encerraron entre más de otros mil que los seguían. The cavalier replied with words no less polite, and then, all closing in around him, they set out with him for the city, to the music of the clarions and the drums. As they were entering it, the wicked one, who is the author of all mischief, and the boys who are wickeder than the wicked one, contrived that a couple of these audacious irrepressible urchins should force their way through the crowd, and lifting up, one of them Dapple′s tail and the other Rocinante′s, insert a bunch of furze under each. The poor beasts felt the strange spurs and added to their anguish by pressing their tails tight, so much so that, cutting a multitude of capers, they flung their masters to the ground. Don Quixote, covered with shame and out of countenance, ran to pluck the plume from his poor jade′s tail, while Sancho did the same for Dapple. His conductors tried to punish the audacity of the boys, but there was no possibility of doing so, for they hid themselves among the hundreds of others that were following them.
Volvieron a subir don Quijote y Sancho; con el mismo aplauso y música llegaron a la casa de su guía, que era grande y principal, en fin, como de caballero rico; donde le dejaremos por agora, porque así lo quiere Cide Hamete. Don Quixote and Sancho mounted once more, and with the same music and acclamations reached their conductor′s house, which was large and stately, that of a rich gentleman, in short; and there for the present we will leave them, for such is Cide Hamete′s pleasure.






II. Capítulo LXII. Que trata de la aventura de la cabeza encantada, con otras niñerías que no pueden dejar de contarse.

Chapter LXII. Which deals with the adventure of the enchanted head, together with other trivial matters which cannot be left untold.

Don Antonio Moreno se llamaba el huésped de don Quijote, caballero rico y discreto, y amigo de holgarse a lo honesto y afable, el cual, viendo en su casa a don Quijote, andaba buscando modos como, sin su perjuicio, sacase a plaza sus locuras; porque no son burlas las que duelen, ni hay pasatiempos que valgan si son con daño de tercero. Lo primero que hizo fue hacer desarmar a don Quijote y sacarle a vistas con aquel su estrecho y acamuzado vestido -como ya otras veces le hemos descrito y pintado- a un balcón que salía a una calle de las más principales de la ciudad, a vista de las gentes y de los muchachos, que como a mona le miraban. Corrieron de nuevo delante dél los de las libreas, como si para él solo, no para alegrar aquel festivo día, se las hubieran puesto; y Sancho estaba contentísimo, por parecerle que se había hallado, sin saber cómo ni cómo no, otras bodas de Camacho, otra casa como la de don Diego de Miranda y otro castillo como el del duque. Don Quixote′s host was one Don Antonio Moreno by name, a gentleman of wealth and intelligence, and very fond of diverting himself in any fair and good-natured way; and having Don Quixote in his house he set about devising modes of making him exhibit his mad points in some harmless fashion; for jests that give pain are no jests, and no sport is worth anything if it hurts another. The first thing he did was to make Don Quixote take off his armour, and lead him, in that tight chamois suit we have already described and depicted more than once, out on a balcony overhanging one of the chief streets of the city, in full view of the crowd and of the boys, who gazed at him as they would at a monkey. The cavaliers in livery careered before him again as though it were for him alone, and not to enliven the festival of the day, that they wore it, and Sancho was in high delight, for it seemed to him that, how he knew not, he had fallen upon another Camacho′s wedding, another house like Don Diego de Miranda′s, another castle like the duke′s.
Comieron aquel día con don Antonio algunos de sus amigos, honrando todos y tratando a don Quijote como a caballero andante, de lo cual, hueco y pomposo, no cabía en sí de contento. Los donaires de Sancho fueron tantos, que de su boca andaban como colgados todos los criados de casa y todos cuantos le oían. Estando a la mesa, dijo don Antonio a Sancho. Some of Don Antonio′s friends dined with him that day, and all showed honour to Don Quixote and treated him as a knight-errant, and he becoming puffed up and exalted in consequence could not contain himself for satisfaction. Such were the drolleries of Sancho that all the servants of the house, and all who heard him, were kept hanging upon his lips. While at table Don Antonio said to him,
-Acá tenemos noticia, buen Sancho, que sois tan amigo de manjar blanco y de albondiguillas, que, si os sobran, las guardáis en el seno para el otro día. "We hear, worthy Sancho, that you are so fond of manjar blanco and forced-meat balls, that if you have any left, you keep them in your bosom for the next day."
-No, señor, no es así -respondió Sancho-, porque tengo más de limpio que de goloso, y mi señor don Quijote, que está delante, sabe bien que con un puño de bellotas, o de nueces, nos solemos pasar entrambos ocho días. Verdad es que si tal vez me sucede que me den la vaquilla, corro con la soguilla; quiero decir que como lo que me dan, y uso de los tiempos como los hallo; y quienquiera que hubiere dicho que yo soy comedor aventajado y no limpio, téngase por dicho que no acierta; y de otra manera dijera esto si no mirara a las barbas honradas que están a la mesa. "No, senor, that′s not true," said Sancho, "for I am more cleanly than greedy, and my master Don Quixote here knows well that we two are used to live for a week on a handful of acorns or nuts. To be sure, if it so happens that they offer me a heifer, I run with a halter; I mean, I eat what I′m given, and make use of opportunities as I find them; but whoever says that I′m an out-of-the-way eater or not cleanly, let me tell him that he is wrong; and I′d put it in a different way if I did not respect the honourable beards that are at the table."
-Por cierto -dijo don Quijote-, que la parsimonia y limpieza con que Sancho come se puede escribir y grabar en láminas de bronce, para que quede en memoria eterna de los siglos venideros. Verdad es que, cuando él tiene hambre, parece algo tragón, porque come apriesa y masca a dos carrillos; pero la limpieza siempre la tiene en su punto, y en el tiempo que fue gobernador aprendió a comer a lo melindroso: tanto, que comía con tenedor las uvas y aun los granos de la granada. "Indeed," said Don Quixote, "Sancho′s moderation and cleanliness in eating might be inscribed and graved on plates of brass, to be kept in eternal remembrance in ages to come. It is true that when he is hungry there is a certain appearance of voracity about him, for he eats at a great pace and chews with both jaws; but cleanliness he is always mindful of; and when he was governor he learned how to eat daintily, so much so that he eats grapes, and even pomegranate pips, with a fork."
-¡Cómo! -dijo don Antonio-. ¿Gobernador ha sido Sancho. "What!" said Don Antonio, "has Sancho been a governor?"
-Sí -respondió Sancho-, y de una ínsula llamada la Barataria. Diez días la goberné a pedir de boca; en ellos perdí el sosiego, y aprendí a despreciar todos los gobiernos del mundo; salí huyendo della, caí en una cueva, donde me tuve por muerto, de la cual salí vivo por milagro. "Ay," said Sancho, "and of an island called Barataria. I governed it to perfection for ten days; and lost my rest all the time; and learned to look down upon all the governments in the world; I got out of it by taking to flight, and fell into a pit where I gave myself up for dead, and out of which I escaped alive by a miracle."
Contó don Quijote por menudo todo el suceso del gobierno de Sancho, con que dio gran gusto a los oyentes. Don Quixote then gave them a minute account of the whole affair of Sancho′s government, with which he greatly amused his hearers.
Levantados los manteles, y tomando don Antonio por la mano a don Quijote, se entró con él en un apartado aposento, en el cual no había otra cosa de adorno que una mesa, al parecer de jaspe, que sobre un pie de lo mesmo se sostenía, sobre la cual estaba puesta, al modo de las cabezas de los emperadores romanos, de los pechos arriba, una que semejaba ser de bronce. Paseóse don Antonio con don Quijote por todo el aposento, rodeando muchas veces la mesa, después de lo cual dijo. On the cloth being removed Don Antonio, taking Don Quixote by the hand, passed with him into a distant room in which there was nothing in the way of furniture except a table, apparently of jasper, resting on a pedestal of the same, upon which was set up, after the fashion of the busts of the Roman emperors, a head which seemed to be of bronze. Don Antonio traversed the whole apartment with Don Quixote and walked round the table several times, and then said,
-Agora, señor don Quijote, que estoy enterado que no nos oye y escucha alguno, y está cerrada la puerta, quiero contar a vuestra merced una de las más raras aventuras, o, por mejor decir, novedades que imaginarse pueden, con condición que lo que a vuestra merced dijere lo ha de depositar en los últimos retretes del secreto. "Now, Senor Don Quixote, that I am satisfied that no one is listening to us, and that the door is shut, I will tell you of one of the rarest adventures, or more properly speaking strange things, that can be imagined, on condition that you will keep what I say to you in the remotest recesses of secrecy."
-Así lo juro -respondió don Quijote-, y aun le echaré una losa encima, para más seguridad; porque quiero que sepa vuestra merced, señor don Antonio -que ya sabía su nombre-, que está hablando con quien, aunque tiene oídos para oír, no tiene lengua para hablar; así que, con seguridad puede vuestra merced trasladar lo que tiene en su pecho en el mío y hacer cuenta que lo ha arrojado en los abismos del silencio. "I swear it," said Don Quixote, "and for greater security I will put a flag-stone over it; for I would have you know, Senor Don Antonio" (he had by this time learned his name), "that you are addressing one who, though he has ears to hear, has no tongue to speak; so that you may safely transfer whatever you have in your bosom into mine, and rely upon it that you have consigned it to the depths of silence."
-En fee de esa promesa -respondió don Antonio-, quiero poner a vuestra merced en admiración con lo que viere y oyere, y darme a mí algún alivio de la pena que me causa no tener con quien comunicar mis secretos, que no son para fiarse de todos. "In reliance upon that promise," said Don Antonio, "I will astonish you with what you shall see and hear, and relieve myself of some of the vexation it gives me to have no one to whom I can confide my secrets, for they are not of a sort to be entrusted to everybody."
Suspenso estaba don Quijote, esperando en qué habían de parar tantas prevenciones. En esto, tomándole la mano don Antonio, se la paseó por la cabeza de bronce y por toda la mesa, y por el pie de jaspe sobre que se sostenía, y luego dijo. Don Quixote was puzzled, wondering what could be the object of such precautions; whereupon Don Antonio taking his hand passed it over the bronze head and the whole table and the pedestal of jasper on which it stood, and then said,
-Esta cabeza, señor don Quijote, ha sido hecha y fabricada por uno de los mayores encantadores y hechiceros que ha tenido el mundo, que creo era polaco de nación y dicípulo del famoso Escotillo, de quien tantas maravillas se cuentan; el cual estuvo aquí en mi casa, y por precio de mil escudos que le di, labró esta cabeza, que tiene propiedad y virtud de responder a cuantas cosas al oído le preguntaren. Guardó rumbos, pintó carácteres, observó astros, miró puntos, y, finalmente, la sacó con la perfeción que veremos mañana, porque los viernes está muda, y hoy, que lo es, nos ha de hacer esperar hasta mañana. En este tiempo podrá vuestra merced prevenirse de lo que querrá preguntar, que por esperiencia sé que dice verdad en cuanto responde. "This head, Senor Don Quixote, has been made and fabricated by one of the greatest magicians and wizards the world ever saw, a Pole, I believe, by birth, and a pupil of the famous Escotillo of whom such marvellous stories are told. He was here in my house, and for a consideration of a thousand crowns that I gave him he constructed this head, which has the property and virtue of answering whatever questions are put to its ear. He observed the points of the compass, he traced figures, he studied the stars, he watched favourable moments, and at length brought it to the perfection we shall see to-morrow, for on Fridays it is mute, and this being Friday we must wait till the next day. In the interval your worship may consider what you would like to ask it; and I know by experience that in all its answers it tells the truth."
Admirado quedó don Quijote de la virtud y propiedad de la cabeza, y estuvo por no creer a don Antonio; pero, por ver cuán poco tiempo había para hacer la experiencia, no quiso decirle otra cosa sino que le agradecía el haberle descubierto tan gran secreto. Salieron del aposento, cerró la puerta don Antonio con llave, y fuéronse a la sala, donde los demás caballeros estaban. En este tiempo les había contado Sancho muchas de las aventuras y sucesos que a su amo habían acontecido. Don Quixote was amazed at the virtue and property of the head, and was inclined to disbelieve Don Antonio; but seeing what a short time he had to wait to test the matter, he did not choose to say anything except that he thanked him for having revealed to him so mighty a secret. They then quitted the room, Don Antonio locked the door, and they repaired to the chamber where the rest of the gentlemen were assembled. In the meantime Sancho had recounted to them several of the adventures and accidents that had happened his master.
Aquella tarde sacaron a pasear a don Quijote, no armado, sino de rúa, vestido un balandrán de paño leonado, que pudiera hacer sudar en aquel tiempo al mismo yelo. Ordenaron con sus criados que entretuviesen a Sancho de modo que no le dejasen salir de casa. Iba don Quijote, no sobre Rocinante, sino sobre un gran macho de paso llano, y muy bien aderezado. Pusiéronle el balandrán, y en las espaldas, sin que lo viese, le cosieron un pargamino, donde le escribieron con letras grandes: Éste es don Quijote de la Mancha. En comenzando el paseo, llevaba el rétulo los ojos de cuantos venían a verle, y como leían: Éste es don Quijote de la Mancha, That afternoon they took Don Quixote out for a stroll, not in his armour but in street costume, with a surcoat of tawny cloth upon him, that at that season would have made ice itself sweat. Orders were left with the servants to entertain Sancho so as not to let him leave the house. Don Quixote was mounted, not on Rocinante, but upon a tall mule of easy pace and handsomely caparisoned. They put the surcoat on him, and on the back, without his perceiving it, they stitched a parchment on which they wrote in large letters, "This is Don Quixote of La Mancha." As they set out upon their excursion the placard attracted the eyes of all who chanced to see him, and as they read out, "This is Don Quixote of La Mancha,"
admirábase don Quijote de ver que cuantos le miraban le nombraban y conocían; y, volviéndose a don Antonio, que iba a su lado, le dijo: -Grande es la prerrogativa que encierra en sí la andante caballería, pues hace conocido y famoso al que la profesa por todos los términos de la tierra; si no, mire vuestra merced, señor don Antonio, que hasta los muchachos desta ciudad, sin nunca haberme visto, me conocen. Don Quixote was amazed to see how many people gazed at him, called him by his name, and recognised him, and turning to Don Antonio, who rode at his side, he observed to him, "Great are the privileges knight-errantry involves, for it makes him who professes it known and famous in every region of the earth; see, Don Antonio, even the very boys of this city know me without ever having seen me."
-Así es, señor don Quijote -respondió don Antonio-, que, así como el fuego no puede estar escondido y encerrado, la virtud no puede dejar de ser conocida, y la que se alcanza por la profesión de las armas resplandece y campea sobre todas las otras. "True, Senor Don Quixote," returned Don Antonio; "for as fire cannot be hidden or kept secret, virtue cannot escape being recognised; and that which is attained by the profession of arms shines distinguished above all others."
Acaeció, pues, que, yendo don Quijote con el aplauso que se ha dicho, un castellano que leyó el rétulo de las espaldas, alzó la voz, diciendo. It came to pass, however, that as Don Quixote was proceeding amid the acclamations that have been described, a Castilian, reading the inscription on his back, cried out in a loud voice,
-¡Válgate el diablo por don Quijote de la Mancha! ¿Cómo que hasta aquí has llegado, sin haberte muerto los infinitos palos que tienes a cuestas? Tu eres loco, y si lo fueras a solas y dentro de las puertas de tu locura, fuera menos mal; pero tienes propiedad de volver locos y mentecatos a cuantos te tratan y comunican; si no, mírenlo por estos señores que te acompañan. Vuélvete, mentecato, a tu casa, y mira por tu hacienda, por tu mujer y tus hijos, y déjate destas vaciedades que te carcomen el seso y te desnatan el entendimiento. "The devil take thee for a Don Quixote of La Mancha! What! art thou here, and not dead of the countless drubbings that have fallen on thy ribs? Thou art mad; and if thou wert so by thyself, and kept thyself within thy madness, it would not be so bad; but thou hast the gift of making fools and blockheads of all who have anything to do with thee or say to thee. Why, look at these gentlemen bearing thee company! Get thee home, blockhead, and see after thy affairs, and thy wife and children, and give over these fooleries that are sapping thy brains and skimming away thy wits."
-Hermano -dijo don Antonio-, seguid vuestro camino, y no deis consejos a quien no os los pide. El señor don Quijote de la Mancha es muy cuerdo, y nosotros, que le acompañamos, no somos necios; la virtud se ha de honrar dondequiera que se hallare, y andad en hora mala, y no os metáis donde no os llaman. "Go your own way, brother," said Don Antonio, "and don′t offer advice to those who don′t ask you for it. Senor Don Quixote is in his full senses, and we who bear him company are not fools; virtue is to be honoured wherever it may be found; go, and bad luck to you, and don′t meddle where you are not wanted."
-Pardiez, vuesa merced tiene razón -respondió el castellano-, que aconsejar a este buen hombre es dar coces contra el aguijón; pero, con todo eso, me da muy gran lástima que el buen ingenio que dicen que tiene en todas las cosas este mentecato se le desagüe por la canal de su andante caballería; y la enhoramala que vuesa merced dijo, sea para mí y para todos mis descendientes si de hoy más, aunque viviese más años que Matusalén, diere consejo a nadie, aunque me lo pida. "By God, your worship is right," replied the Castilian; "for to advise this good man is to kick against the pricks; still for all that it fills me with pity that the sound wit they say the blockhead has in everything should dribble away by the channel of his knight-errantry; but may the bad luck your worship talks of follow me and all my descendants, if, from this day forth, though I should live longer than Methuselah, I ever give advice to anybody even if he asks me for it."
Apartóse el consejero; siguió adelante el paseo; pero fue tanta la priesa que los muchachos y toda la gente tenía leyendo el rétulo, que se le hubo de quitar don Antonio, como que le quitaba otra cosa. The advice-giver took himself off, and they continued their stroll; but so great was the press of the boys and people to read the placard, that Don Antonio was forced to remove it as if he were taking off something else.
Llegó la noche, volviéronse a casa; hubo sarao de damas, porque la mujer de don Antonio, que era una señora principal y alegre, hermosa y discreta, convidó a otras sus amigas a que viniesen a honrar a su huésped y a gustar de sus nunca vistas locuras. Vinieron algunas, cenóse espléndidamente y comenzóse el sarao casi a las diez de la noche. Entre las damas había dos de gusto pícaro y burlonas, y, con ser muy honestas, eran algo descompuestas, por dar lugar que las burlas alegrasen sin enfado. Éstas dieron tanta priesa en sacar a danzar a don Quijote, que le molieron, no sólo el cuerpo, pero el ánima. Era cosa de ver la figura de don Quijote, largo, tendido, flaco, amarillo, estrecho en el vestido, desairado, y, sobre todo, no nada ligero. Requebrábanle como a hurto las damiselas, y él, también como a hurto, las desdeñaba; pero, viéndose apretar de requiebros, alzó la voz y dijo: Night came and they went home, and there was a ladies′ dancing party, for Don Antonio′s wife, a lady of rank and gaiety, beauty and wit, had invited some friends of hers to come and do honour to her guest and amuse themselves with his strange delusions. Several of them came, they supped sumptuously, the dance began at about ten o′clock. Among the ladies were two of a mischievous and frolicsome turn, and, though perfectly modest, somewhat free in playing tricks for harmless diversion sake. These two were so indefatigable in taking Don Quixote out to dance that they tired him down, not only in body but in spirit. It was a sight to see the figure Don Quixote made, long, lank, lean, and yellow, his garments clinging tight to him, ungainly, and above all anything but agile. The gay ladies made secret love to him, and he on his part secretly repelled them, but finding himself hard pressed by their blandishments he lifted up his voice and exclaimed,
-Fugite, partes adversae!: dejadme en mi sosiego, pensamientos mal venidos. Allá os avenid, señoras, con vuestros deseos, que la que es reina de los míos, la sin par Dulcinea del Toboso, no consiente que ningunos otros que los suyos me avasallen y rindan. "Fugite, partes adversae! Leave me in peace, unwelcome overtures; avaunt, with your desires, ladies, for she who is queen of mine, the peerless Dulcinea del Toboso, suffers none but hers to lead me captive and subdue me;" and so saying he sat down on the floor in the middle of the room, tired out and broken down by all this exertion in the dance.
Y, diciendo esto, se sentó en mitad de la sala, en el suelo, molido y quebrantado de tan bailador ejercicio. Hizo don Antonio que le llevasen en peso a su lecho, y el primero que asió dél fue Sancho, diciéndole. Don Antonio directed him to be taken up bodily and carried to bed, and the first that laid hold of him was Sancho, saying as he did so,
-¡Nora en tal, señor nuestro amo, lo habéis bailado! ¿Pensáis que todos los valientes son danzadores y todos los andantes caballeros bailarines? Digo que si lo pensáis, que estáis engañado; hombre hay que se atreverá a matar a un gigante antes que hacer una cabriola. Si hubiérades de zapatear, yo supliera vuestra falta, que zapateo como un girifalte; pero en lo del danzar, no doy puntada. "In an evil hour you took to dancing, master mine; do you fancy all mighty men of valour are dancers, and all knights-errant given to capering? If you do, I can tell you you are mistaken; there′s many a man would rather undertake to kill a giant than cut a caper. If it had been the shoe-fling you were at I could take your place, for I can do the shoe-fling like a gerfalcon; but I′m no good at dancing."
Con estas y otras razones dio que reír Sancho a los del sarao, y dio con su amo en la cama, arropándole para que sudase la frialdad de su baile. With these and other observations Sancho set the whole ball-room laughing, and then put his master to bed, covering him up well so that he might sweat out any chill caught after his dancing.
Otro día le pareció a don Antonio ser bien hacer la experiencia de la cabeza encantada, y con don Quijote, Sancho y otros dos amigos, con las dos señoras que habían molido a don Quijote en el baile, que aquella propia noche se habían quedado con la mujer de don Antonio, se encerró en la estancia donde estaba la cabeza. Contóles la propiedad que tenía, encargóles el secreto y díjoles que aquél era el primero día donde se había de probar la virtud de la tal cabeza encantada; y si no eran los dos amigos de don Antonio, ninguna otra persona sabía el busilis del encanto, y aun si don Antonio no se le hubiera descubierto primero a sus amigos, también ellos cayeran en la admiración en que los demás cayeron, sin ser posible otra cosa: con tal traza y tal orden estaba fabricada. The next day Don Antonio thought he might as well make trial of the enchanted head, and with Don Quixote, Sancho, and two others, friends of his, besides the two ladies that had tired out Don Quixote at the ball, who had remained for the night with Don Antonio′s wife, he locked himself up in the chamber where the head was. He explained to them the property it possessed and entrusted the secret to them, telling them that now for the first time he was going to try the virtue of the enchanted head; but except Don Antonio′s two friends no one else was privy to the mystery of the enchantment, and if Don Antonio had not first revealed it to them they would have been inevitably reduced to the same state of amazement as the rest, so artfully and skilfully was it contrived.
El primero que se llegó al oído de la cabeza fue el mismo don Antonio, y díjole en voz sumisa, pero no tanto que de todos no fuese entendida. The first to approach the ear of the head was Don Antonio himself, and in a low voice but not so low as not to be audible to all, he said to it,
-Dime, cabeza, por la virtud que en ti se encierra: ¿qué pensamientos tengo yo agora. "Head, tell me by the virtue that lies in thee what am I at this moment thinking of?"
Y la cabeza le respondió, sin mover los labios, con voz clara y distinta, de modo que fue de todos entendida, esta razón. The head, without any movement of the lips, answered in a clear and distinct voice, so as to be heard by all,
-Yo no juzgo de pensamientos. "I cannot judge of thoughts."
Oyendo lo cual, todos quedaron atónitos, y más viendo que en todo el aposento ni al derredor de la mesa no había persona humana que responder pudiese. All were thunderstruck at this, and all the more so as they saw that there was nobody anywhere near the table or in the whole room that could have answered.
-¿Cuántos estamos aquí? -tornó a preguntar don Antonio. "How many of us are here?" asked Don Antonio once more;
Y fuele respondido por el propio tenor, paso. and it was answered him in the same way softly,
-Estáis tú y tu mujer, con dos amigos tuyos, y dos amigas della, y un caballero famoso llamado don Quijote de la Mancha, y un su escudero que Sancho Panza tiene por nombre. "Thou and thy wife, with two friends of thine and two of hers, and a famous knight called Don Quixote of La Mancha, and a squire of his, Sancho Panza by name."
¡Aquí sí que fue el admirarse de nuevo, aquí sí que fue el erizarse los cabellos a todos de puro espanto! Y, apartándose don Antonio de la cabeza, dijo. Now there was fresh astonishment; now everyone′s hair was standing on end with awe; and Don Antonio retiring from the head exclaimed,
-Esto me basta para darme a entender que no fui engañado del que te me vendió, ¡cabeza sabia, cabeza habladora, cabeza respondona y admirable cabeza! Llegue otro y pregúntele lo que quisiere. "This suffices to show me that I have not been deceived by him who sold thee to me, O sage head, talking head, answering head, wonderful head! Let some one else go and put what question he likes to it."
Y, como las mujeres de ordinario son presurosas y amigas de saber, la primera que se llegó fue una de las dos amigas de la mujer de don Antonio, y lo que le preguntó fue. And as women are commonly impulsive and inquisitive, the first to come forward was one of the two friends of Don Antonio′s wife, and her question was,
-Dime, cabeza, ¿qué haré yo para ser muy hermosa. "Tell me, Head, what shall I do to be very beautiful?"
Y fuele respondido. and the answer she got was,
-Sé muy honesta. "Be very modest."
-No te pregunto más -dijo la preguntanta. "I question thee no further," said the fair querist.
Llegó luego la compañera, y dijo. Her companion then came up and said,
-Querría saber, cabeza, si mi marido me quiere bien, o no. "I should like to know, Head, whether my husband loves me or not;"
Y respondiéronle: the answer given to her was,
-Mira las obras que te hace, y echarlo has de ver. "Think how he uses thee, and thou mayest guess;"
Apartóse la casada diciendo. and the married lady went off saying,
-Esta respuesta no tenía necesidad de pregunta, porque, en efecto, las obras que se hacen declaran la voluntad que tiene el que las hace. "That answer did not need a question; for of course the treatment one receives shows the disposition of him from whom it is received."
Luego llegó uno de los dos amigos de don Antonio, y preguntóle. Then one of Don Antonio′s two friends advanced and asked it,
-¿Quién soy yo. "Who am I?"
Y fuele respondido. "Thou knowest,"
-Tú lo sabes. was the answer.
-No te pregunto eso -respondió el caballero-, sino que me digas si me conoces tú. "That is not what I ask thee," said the gentleman, "but to tell me if thou knowest me."
-Sí conozco -le respondieron-, que eres don Pedro Noriz. "Yes, I know thee, thou art Don Pedro Noriz," was the reply.
-No quiero saber más, pues esto basta para entender, ¡oh cabeza!, que lo sabes todo. "I do not seek to know more," said the gentleman, "for this is enough to convince me, O Head, that thou knowest everything;"
Y, apartándose, llegó el otro amigo y preguntóle: and as he retired the other friend came forward and asked it,
-Dime, cabeza, ¿qué deseos tiene mi hijo el mayorazgo. "Tell me, Head, what are the wishes of my eldest son?"
-Ya yo he dicho -le respondieron- que yo no juzgo de deseos, pero, con todo eso, te sé decir que los que tu hijo tiene son de enterrarte. "I have said already," was the answer, "that I cannot judge of wishes; however, I can tell thee the wish of thy son is to bury thee."
-Eso es -dijo el caballero-: lo que veo por los ojos, con el dedo lo señalo. "That′s ′what I see with my eyes I point out with my finger,′" said the gentleman,
Y no preguntó más. Llegóse la mujer de don Antonio, y dijo. "so I ask no more." Don Antonio′s wife came up and said,
-Yo no sé, cabeza, qué preguntarte; sólo querría saber de ti si gozaré muchos años de buen marido. "I know not what to ask thee, Head; I would only seek to know of thee if I shall have many years of enjoyment of my good husband;"
Y respondiéronle. and the answer she received was,
-Sí gozarás, porque su salud y su templanza en el vivir prometen muchos años de vida, la cual muchos suelen acortar por su destemplanza. "Thou shalt, for his vigour and his temperate habits promise many years of life, which by their intemperance others so often cut short."
Llegóse luego don Quijote, y dijo: Then Don Quixote came forward and said,
-Dime tú, el que respondes: ¿fue verdad o fue sueño lo que yo cuento que me pasó en la cueva de Montesinos? ¿Serán ciertos los azotes de Sancho mi escudero? ¿Tendrá efeto el desencanto de Dulcinea. "Tell me, thou that answerest, was that which I describe as having happened to me in the cave of Montesinos the truth or a dream? Will Sancho′s whipping be accomplished without fail? Will the disenchantment of Dulcinea be brought about?"
-A lo de la cueva -respondieron- hay mucho que decir: de todo tiene; los azotes de Sancho irán de espacio, el desencanto de Dulcinea llegará a debida ejecución. "As to the question of the cave," was the reply, "there is much to be said; there is something of both in it. Sancho′s whipping will proceed leisurely. The disenchantment of Dulcinea will attain its due consummation."
-No quiero saber más -dijo don Quijote-; que como yo vea a Dulcinea desencantada, haré cuenta que vienen de golpe todas las venturas que acertare a desear. "I seek to know no more," said Don Quixote; "let me but see Dulcinea disenchanted, and I will consider that all the good fortune I could wish for has come upon me all at once."
El último preguntante fue Sancho, y lo que preguntó fue. The last questioner was Sancho, and his questions were,
-¿Por ventura, cabeza, tendré otro gobierno? ¿Saldré de la estrecheza de escudero? ¿Volveré a ver a mi mujer y a mis hijos. "Head, shall I by any chance have another government? Shall I ever escape from the hard life of a squire? Shall I get back to see my wife and children?"
A lo que le respondieron. To which the answer came,
-Gobernarás en tu casa; y si vuelves a ella, verás a tu mujer y a tus hijos; y, dejando de servir, dejarás de ser escudero. "Thou shalt govern in thy house; and if thou returnest to it thou shalt see thy wife and children; and on ceasing to serve thou shalt cease to be a squire."
-¡Bueno, par Dios! -dijo Sancho Panza-. Esto yo me lo dijera: no dijera más el profeta Perogrullo. "Good, by God!" said Sancho Panza; "I could have told myself that; the prophet Perogrullo could have said no more."
-Bestia -dijo don Quijote-, ¿qué quieres que te respondan? ¿No basta que las respuestas que esta cabeza ha dado correspondan a lo que se le pregunta. "What answer wouldst thou have, beast?" said Don Quixote; "is it not enough that the replies this head has given suit the questions put to it?"
-Sí basta -respondió Sancho-, pero quisiera yo que se declarara más y me dijera más. "Yes, it is enough," said Sancho; "but I should have liked it to have made itself plainer and told me more."
Con esto se acabaron las preguntas y las respuestas, pero no se acabó la admiración en que todos quedaron, excepto los dos amigos de don Antonio, que el caso sabían. El cual quiso Cide Hamete Benengeli declarar luego, por no tener suspenso al mundo, creyendo que algún hechicero y extraordinario misterio en la tal cabeza se encerraba; y así, dice que don Antonio Moreno, a imitación de otra cabeza que vio en Madrid, fabricada por un estampero, hizo ésta en su casa, para entretenerse y suspender a los ignorantes; y la fábrica era de esta suerte: la tabla de la mesa era de palo, pintada y barnizada como jaspe, y el pie sobre que se sostenía era de lo mesmo, con cuatro garras de águila que dél salían, para mayor firmeza del peso. La cabeza, que parecía medalla y figura de emperador romano, y de color de bronce, estaba toda hueca, y ni más ni menos la tabla de la mesa, en que se encajaba tan justamente, que ninguna señal de juntura se parecía. El pie de la tabla era ansimesmo hueco, que respondía a la garganta y pechos de la cabeza, y todo esto venía a responder a otro aposento que debajo de la estancia de la cabeza estaba. Por todo este hueco de pie, mesa, garganta y pechos de la medalla y figura referida se encaminaba un cañón de hoja de lata, muy justo, que de nadie podía ser visto. En el aposento de abajo correspondiente al de arriba se ponía el que había de responder, pegada la boca con el mesmo cañón, de modo que, a modo de cerbatana, iba la voz de arriba abajo y de abajo arriba, en palabras articuladas y claras; y de esta manera no era posible conocer el embuste. Un sobrino de don Antonio, estudiante agudo y discreto, fue el respondiente; el cual, estando avisado de su señor tío de los que habían de entrar con él en aquel día en el aposento de la cabeza, le fue fácil responder con presteza y puntualidad a la primera pregunta; a las demás respondió por conjeturas, y, como discreto, discretamente. Y dice más Cide Hamete: que hasta diez o doce días duró esta maravillosa máquina; pero que, divulgándose por la ciudad que don Antonio tenía en su casa una cabeza encantada, que a cuantos le preguntaban respondía, temiendo no llegase a los oídos de las despiertas centinelas de nuestra Fe, habiendo declarado el caso a los señores inquisidores, le mandaron que lo deshiciese y no pasase más adelante, porque el vulgo ignorante no se escandalizase; pero en la opinión de don Quijote y de Sancho Panza, la cabeza quedó por encantada y por respondona, más a satisfación de don Quijote que de Sancho. The questions and answers came to an end here, but not the wonder with which all were filled, except Don Antonio′s two friends who were in the secret. This Cide Hamete Benengeli thought fit to reveal at once, not to keep the world in suspense, fancying that the head had some strange magical mystery in it. He says, therefore, that on the model of another head, the work of an image maker, which he had seen at Madrid, Don Antonio made this one at home for his own amusement and to astonish ignorant people; and its mechanism was as follows. The table was of wood painted and varnished to imitate jasper, and the pedestal on which it stood was of the same material, with four eagles′ claws projecting from it to support the weight more steadily. The head, which resembled a bust or figure of a Roman emperor, and was coloured like bronze, was hollow throughout, as was the table, into which it was fitted so exactly that no trace of the joining was visible. The pedestal of the table was also hollow and communicated with the throat and neck of the head, and the whole was in communication with another room underneath the chamber in which the head stood. Through the entire cavity in the pedestal, table, throat and neck of the bust or figure, there passed a tube of tin carefully adjusted and concealed from sight. In the room below corresponding to the one above was placed the person who was to answer, with his mouth to the tube, and the voice, as in an ear-trumpet, passed from above downwards, and from below upwards, the words coming clearly and distinctly; it was impossible, thus, to detect the trick. A nephew of Don Antonio′s, a smart sharp-witted student, was the answerer, and as he had been told beforehand by his uncle who the persons were that would come with him that day into the chamber where the head was, it was an easy matter for him to answer the first question at once and correctly; the others he answered by guess-work, and, being clever, cleverly. Cide Hamete adds that this marvellous contrivance stood for some ten or twelve days; but that, as it became noised abroad through the city that he had in his house an enchanted head that answered all who asked questions of it, Don Antonio, fearing it might come to the ears of the watchful sentinels of our faith, explained the matter to the inquisitors, who commanded him to break it up and have done with it, lest the ignorant vulgar should be scandalised. By Don Quixote, however, and by Sancho the head was still held to be an enchanted one, and capable of answering questions, though more to Don Quixote′s satisfaction than Sancho′s.
Los caballeros de la ciudad, por complacer a don Antonio y por agasajar a don Quijote y dar lugar a que descubriese sus sandeces, ordenaron de correr sortija de allí a seis días; que no tuvo efecto por la ocasión que se dirá adelante. Diole gana a don Quijote de pasear la ciudad a la llana y a pie, temiendo que, si iba a caballo, le habían de perseguir los mochachos, y así, él y Sancho, con otros dos criados que don Antonio le dio, salieron a pasearse. The gentlemen of the city, to gratify Don Antonio and also to do the honours to Don Quixote, and give him an opportunity of displaying his folly, made arrangements for a tilting at the ring in six days from that time, which, however, for reason that will be mentioned hereafter, did not take place.
Sucedió, pues, que, yendo por una calle, alzó los ojos don Quijote, y vio escrito sobre una puerta, con letras muy grandes: Aquí se imprimen libros; de lo que se contentó mucho, porque hasta entonces no había visto emprenta alguna, y deseaba saber cómo fuese. Entró dentro, con todo su acompañamiento, y vio tirar en una parte, corregir en otra, componer en ésta, enmendar en aquélla, y, finalmente, toda aquella máquina que en las emprentas grandes se muestra. Llegábase don Quijote a un cajón y preguntaba qué era aquéllo que allí se hacía; dábanle cuenta los oficiales, admirábase y pasaba adelante. Llegó en otras a uno, y preguntóle qué era lo que hacía. El oficial le respondió. Don Quixote took a fancy to stroll about the city quietly and on foot, for he feared that if he went on horseback the boys would follow him; so he and Sancho and two servants that Don Antonio gave him set out for a walk. Thus it came to pass that going along one of the streets Don Quixote lifted up his eyes and saw written in very large letters over a door, "Books printed here," at which he was vastly pleased, for until then he had never seen a printing office, and he was curious to know what it was like. He entered with all his following, and saw them drawing sheets in one place, correcting in another, setting up type here, revising there; in short all the work that is to be seen in great printing offices. He went up to one case and asked what they were about there; the workmen told him, he watched them with wonder, and passed on. He approached one man, among others, and asked him what he was doing. The workman replied,
-Señor, este caballero que aquí está -y enseñóle a un hombre de muy buen talle y parecer y de alguna gravedad- ha traducido un libro toscano en nuestra lengua castellana, y estoyle yo componiendo, para darle a la estampa. "Senor, this gentleman here" (pointing to a man of prepossessing appearance and a certain gravity of look) "has translated an Italian book into our Spanish tongue, and I am setting it up in type for the press."
-¿Qué título tiene el libro? -preguntó don Quijote. "What is the title of the book?" asked Don Quixote;
-A lo que el autor respondió. to which the author replied,
-Señor, el libro, en toscano, se llama Le bagatele. "Senor, in Italian the book is called Le Bagatelle."
-Y ¿qué responde le bagatele en nuestro castellano? -preguntó don Quijote. "And what does Le Bagatelle import in our Spanish?" asked Don Quixote.
-Le bagatele -dijo el autor- es como si en castellano dijésemos los juguetes; y, aunque este libro es en el nombre humilde, contiene y encierra en sí cosas muy buenas y sustanciales. "Le Bagatelle," said the author, "is as though we should say in Spanish Los Juguetes; but though the book is humble in name it has good solid matter in it."
-Yo -dijo don Quijote- sé algún tanto de el toscano, y me precio de cantar algunas estancias del Ariosto. Pero dígame vuesa merced, señor mío, y no digo esto porque quiero examinar el ingenio de vuestra merced, sino por curiosidad no más: ¿ha hallado en su escritura alguna vez nombrar piñata? . "I," said Don Quixote, "have some little smattering of Italian, and I plume myself on singing some of Ariosto′s stanzas; but tell me, senor- I do not say this to test your ability, but merely out of curiosity- have you ever met with the word pignatta in your book?"
-Sí, muchas veces -respondió el autor. "Yes, often," said the author.
-Y ¿cómo la traduce vuestra merced en castellano? -preguntó don Quijote. "And how do you render that in Spanish?"
-¿Cómo la había de traducir -replicó el autor-, sino diciendo olla. "How should I render it," returned the author, "but by olla?"
-¡Cuerpo de tal -dijo don Quijote-, y qué adelante está vuesa merced en el toscano idioma! Yo apostaré una buena apuesta que adonde diga en el toscano piache, dice vuesa merced en el castellano place; y adonde diga più, dice más, y el su declara con arriba, y el giù con abajo. "Body o′ me," exclaimed Don Quixote, "what a proficient you are in the Italian language! I would lay a good wager that where they say in Italian piace you say in Spanish place, and where they say piu you say mas, and you translate su by arriba and giu by abajo."
-Sí declaro, por cierto -dijo el autor-, porque ésas son sus propias correspondencias. "I translate them so of course," said the author, "for those are their proper equivalents."
-Osaré yo jurar -dijo don Quijote- que no es vuesa merced conocido en el mundo, enemigo siempre de premiar los floridos ingenios ni los loables trabajos. ¡Qué de habilidades hay perdidas por ahí! ¡Qué de ingenios arrinconados! ¡Qué de virtudes menospreciadas! Pero, con todo esto, me parece que el traducir de una lengua en otra, como no sea de las reinas de las lenguas, griega y latina, es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que, aunque se veen las figuras, son llenas de hilos que las escurecen, y no se veen con la lisura y tez de la haz; y el traducir de lenguas fáciles, ni arguye ingenio ni elocución, como no le arguye el que traslada ni el que copia un papel de otro papel. Y no por esto quiero inferir que no sea loable este ejercicio del traducir; porque en otras cosas peores se podría ocupar el hombre, y que menos provecho le trujesen. Fuera desta cuenta van los dos famosos traductores: el uno, el doctor Cristóbal de Figueroa, en su Pastor Fido, y el otro, don Juan de Jáurigui, en su Aminta, donde felizmente ponen en duda cuál es la tradución o cuál el original. Pero dígame vuestra merced: este libro, ¿imprímese por su cuenta, o tiene ya vendido el privilegio a algún librero. "I would venture to swear," said Don Quixote, "that your worship is not known in the world, which always begrudges their reward to rare wits and praiseworthy labours. What talents lie wasted there! What genius thrust away into corners! What worth left neglected! Still it seems to me that translation from one language into another, if it be not from the queens of languages, the Greek and the Latin, is like looking at Flemish tapestries on the wrong side; for though the figures are visible, they are full of threads that make them indistinct, and they do not show with the smoothness and brightness of the right side; and translation from easy languages argues neither ingenuity nor command of words, any more than transcribing or copying out one document from another. But I do not mean by this to draw the inference that no credit is to be allowed for the work of translating, for a man may employ himself in ways worse and less profitable to himself. This estimate does not include two famous translators, Doctor Cristobal de Figueroa, in his Pastor Fido, and Don Juan de Jauregui, in his Aminta, wherein by their felicity they leave it in doubt which is the translation and which the original. But tell me, are you printing this book at your own risk, or have you sold the copyright to some bookseller?"
-Por mi cuenta lo imprimo -respondió el autor-, y pienso ganar mil ducados, por lo menos, con esta primera impresión, que ha de ser de dos mil cuerpos, y se han de despachar a seis reales cada uno, en daca las pajas. "I print at my own risk," said the author, "and I expect to make a thousand ducats at least by this first edition, which is to be of two thousand copies that will go off in a twinkling at six reals apiece."
-¡Bien está vuesa merced en la cuenta! -respondió don Quijote-. Bien parece que no sabe las entradas y salidas de los impresores, y las correspondencias que hay de unos a otros; yo le prometo que, cuando se vea cargado de dos mil cuerpos de libros, vea tan molido su cuerpo, que se espante, y más si el libro es un poco avieso y no nada picante. "A fine calculation you are making!" said Don Quixote; "it is plain you don′t know the ins and outs of the printers, and how they play into one another′s hands. I promise you when you find yourself saddled with two thousand copies you will feel so sore that it will astonish you, particularly if the book is a little out of the common and not in any way highly spiced."
-Pues, ¿qué? -dijo el autor-. ¿Quiere vuesa merced que se lo dé a un librero, que me dé por el privilegio tres maravedís, y aún piensa que me hace merced en dármelos? Yo no imprimo mis libros para alcanzar fama en el mundo, que ya en él soy conocido por mis obras: provecho quiero, que sin él no vale un cuatrín la buena fama. "What!" said the author, "would your worship, then, have me give it to a bookseller who will give three maravedis for the copyright and think he is doing me a favour? I do not print my books to win fame in the world, for I am known in it already by my works; I want to make money, without which reputation is not worth a rap."
-Dios le dé a vuesa merced buena manderecha -respondió don Quijote. "God send your worship good luck," said Don Quixote;
Y pasó adelante a otro cajón, donde vio que estaban corrigiendo un pliego de un libro que se intitulaba Luz del alma; y,en viéndole, dijo. and he moved on to another case, where he saw them correcting a sheet of a book with the title of "Light of the Soul;" noticing it he observed,
-Estos tales libros, aunque hay muchos deste género, son los que se deben imprimir, porque son muchos los pecadores que se usan, y son menester infinitas luces para tantos desalumbrados. "Books like this, though there are many of the kind, are the ones that deserve to be printed, for many are the sinners in these days, and lights unnumbered are needed for all that are in darkness."
Pasó adelante y vio que asimesmo estaban corrigiendo otro libro; y, preguntando su título, le respondieron que se llamaba la Segunda parte del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, compuesta por un tal vecino de Tordesillas. He passed on, and saw they were also correcting another book, and when he asked its title they told him it was called, "The Second Part of the Ingenious Gentleman Don Quixote of La Mancha," by one of Tordesillas.
-Ya yo tengo noticia deste libro -dijo don Quijote-, y en verdad y en mi conciencia que pensé que ya estaba quemado y hecho polvos, por impertinente; pero su San Martín se le llegará, como a cada puerco, que las historias fingidas tanto tienen de buenas y de deleitables cuanto se llegan a la verdad o la semejanza della, y las verdaderas tanto son mejores cuanto son más verdaderas. "I have heard of this book already," said Don Quixote, "and verily and on my conscience I thought it had been by this time burned to ashes as a meddlesome intruder; but its Martinmas will come to it as it does to every pig; for fictions have the more merit and charm about them the more nearly they approach the truth or what looks like it; and true stories, the truer they are the better they are;"
Y, diciendo esto, con muestras de algún despecho, se salió de la emprenta. Y aquel mesmo día ordenó don Antonio de llevarle a ver las galeras que en la playa estaban, de que Sancho se regocijó mucho, a causa que en su vida las había visto. Avisó don Antonio al cuatralbo de las galeras como aquella tarde había de llevar a verlas a su huésped el famoso don Quijote de la Mancha, de quien ya el cuatralbo y todos los vecinos de la ciudad tenían noticia; y lo que le sucedió en ellas se dirá en el siguiente capítulo. and so saying he walked out of the printing office with a certain amount of displeasure in his looks. That same day Don Antonio arranged to take him to see the galleys that lay at the beach, whereat Sancho was in high delight, as he had never seen any all his life. Don Antonio sent word to the commandant of the galleys that he intended to bring his guest, the famous Don Quixote of La Mancha, of whom the commandant and all the citizens had already heard, that afternoon to see them; and what happened on board of them will be told in the next chapter.






II. Capítulo LXIII. De lo mal que le avino a Sancho Panza con la visita de las galeras, y la nueva aventura de la hermosa morisca.

Chapter LXIII. Of the mishap that befell Sancho Panza through the visit to the galleys, and the strange adventure of the fair morisco.

Grandes eran los discursos que don Quijote hacía sobre la respuesta de la encantada cabeza, sin que ninguno dellos diese en el embuste, y todos paraban con la promesa, que él tuvo por cierto, del desencanto de Dulcinea. Allí iba y venía, y se alegraba entre sí mismo, creyendo que había de ver presto su cumplimiento; y Sancho, aunque aborrecía el ser gobernador, como queda dicho, todavía deseaba volver a mandar y a ser obedecido; que esta mala ventura trae consigo el mando, aunque sea de burlas. Profound were Don Quixote′s reflections on the reply of the enchanted head, not one of them, however, hitting on the secret of the trick, but all concentrated on the promise, which he regarded as a certainty, of Dulcinea′s disenchantment. This he turned over in his mind again and again with great satisfaction, fully persuaded that he would shortly see its fulfillment; and as for Sancho, though, as has been said, he hated being a governor, still he had a longing to be giving orders and finding himself obeyed once more; this is the misfortune that being in authority, even in jest, brings with it.
En resolución, aquella tarde don Antonio Moreno, su huésped, y sus dos amigos, con don Quijote y Sancho, fueron a las galeras. El cuatralbo, que estaba avisado de su buena venida, por ver a los dos tan famosos Quijote y Sancho, apenas llegaron a la marina, cuando todas las galeras abatieron tienda, y sonaron las chirimías; arrojaron luego el esquife al agua, cubierto de ricos tapetes y de almohadas de terciopelo carmesí, y, en poniendo que puso los pies en él don Quijote, disparó la capitana el cañón de crujía, y las otras galeras hicieron lo mesmo, y, al subir don Quijote por la escala derecha, toda la chusma le saludó como es usanza cuando una persona principal entra en la galera, diciendo: ‘‘¡Hu, hu, hu!’’ tres veces. Diole la mano el general, que con este nombre le llamaremos, que era un principal caballero valenciano; abrazó a don Quijote, diciéndole. To resume; that afternoon their host Don Antonio Moreno and his two friends, with Don Quixote and Sancho, went to the galleys. The commandant had been already made aware of his good fortune in seeing two such famous persons as Don Quixote and Sancho, and the instant they came to the shore all the galleys struck their awnings and the clarions rang out. A skiff covered with rich carpets and cushions of crimson velvet was immediately lowered into the water, and as Don Quixote stepped on board of it, the leading galley fired her gangway gun, and the other galleys did the same; and as he mounted the starboard ladder the whole crew saluted him (as is the custom when a personage of distinction comes on board a galley) by exclaiming "Hu, hu, hu," three times. The general, for so we shall call him, a Valencian gentleman of rank, gave him his hand and embraced him, saying,
–Este día señalaré yo con piedra blanca, por ser uno de los mejores que pienso llevar en mi vida, habiendo visto al señor don Quijote de la Mancha: tiempo y señal que nos muestra que en él se encierra y cifra todo el valor del andante caballería. "I shall mark this day with a white stone as one of the happiest I can expect to enjoy in my lifetime, since I have seen Senor Don Quixote of La Mancha, pattern and image wherein we see contained and condensed all that is worthy in knight-errantry."
Con otras no menos corteses razones le respondió don Quijote, alegre sobremanera de verse tratar tan a lo señor. Entraron todos en la popa, que estaba muy bien aderezada, y sentáronse por los bandines, pasóse el cómitre en crujía, y dio señal con el pito que la chusma hiciese fuera ropa, que se hizo en un instante. Sancho, que vio tanta gente en cueros, quedó pasmado, y más cuando vio hacer tienda con tanta priesa, que a él le pareció que todos los diablos andaban allí trabajando; pero esto todo fueron tortas y pan pintado para lo que ahora diré. Estaba Sancho sentado sobre el estanterol, junto al espalder de la mano derecha, el cual ya avisado de lo que había de hacer, asió de Sancho, y, levantándole en los brazos, toda la chusma puesta en pie y alerta, comenzando de la derecha banda, le fue dando y volteando sobre los brazos de la chusma de banco en banco, con tanta priesa, que el pobre Sancho perdió la vista de los ojos, y sin duda pensó que los mismos demonios le llevaban, y no pararon con él hasta volverle por la siniestra banda y ponerle en la popa. Quedó el pobre molido, y jadeando, y trasudando, sin poder imaginar qué fue lo que sucedido le había. Don Quixote delighted beyond measure with such a lordly reception, replied to him in words no less courteous. All then proceeded to the poop, which was very handsomely decorated, and seated themselves on the bulwark benches; the boatswain passed along the gangway and piped all hands to strip, which they did in an instant. Sancho, seeing such a number of men stripped to the skin, was taken aback, and still more when he saw them spread the awning so briskly that it seemed to him as if all the devils were at work at it; but all this was cakes and fancy bread to what I am going to tell now. Sancho was seated on the captain′s stage, close to the aftermost rower on the right-hand side. He, previously instructed in what he was to do, laid hold of Sancho, hoisting him up in his arms, and the whole crew, who were standing ready, beginning on the right, proceeded to pass him on, whirling him along from hand to hand and from bench to bench with such rapidity that it took the sight out of poor Sancho′s eyes, and he made quite sure that the devils themselves were flying away with him; nor did they leave off with him until they had sent him back along the left side and deposited him on the poop; and the poor fellow was left bruised and breathless and all in a sweat, and unable to comprehend what it was that had happened to him.
Don Quijote, que vio el vuelo sin alas de Sancho, preguntó al general si eran ceremonias aquéllas que se usaban con los primeros que entraban en las galeras; porque si acaso lo fuese, él, que no tenía intención de profesar en ellas, no quería hacer semejantes ejercicios, y que votaba a Dios que, si alguno llegaba a asirle para voltearle, que le había de sacar el alma a puntillazos; y, diciendo esto, se levantó en pie y empuñó la espada. Don Quixote when he saw Sancho′s flight without wings asked the general if this was a usual ceremony with those who came on board the galleys for the first time; for, if so, as he had no intention of adopting them as a profession, he had no mind to perform such feats of agility, and if anyone offered to lay hold of him to whirl him about, he vowed to God he would kick his soul out; and as he said this he stood up and clapped his hand upon his sword.
A este instante abatieron tienda, y con grandísimo ruido dejaron caer la entena de alto abajo. Pensó Sancho que el cielo se desencajaba de sus quicios y venía a dar sobre su cabeza; y, agobiándola, lleno de miedo, la puso entre las piernas. No las tuvo todas consigo don Quijote; que también se estremeció y encogió de hombros y perdió la color del rostro. La chusma izó la entena con la misma priesa y ruido que la habían amainado, y todo esto, callando, como si no tuvieran voz ni aliento. Hizo señal el cómitre que zarpasen el ferro, y, saltando en mitad de la crujía con el corbacho o rebenque, comenzó a mosquear las espaldas de la chusma, y a largarse poco a poco a la mar. Cuando Sancho vio a una moverse tantos pies colorados, que tales pensó él que eran los remos, dijo entre sí. At this instant they struck the awning and lowered the yard with a prodigious rattle. Sancho thought heaven was coming off its hinges and going to fall on his head, and full of terror he ducked it and buried it between his knees; nor were Don Quixote′s knees altogether under control, for he too shook a little, squeezed his shoulders together and lost colour. The crew then hoisted the yard with the same rapidity and clatter as when they lowered it, all the while keeping silence as though they had neither voice nor breath. The boatswain gave the signal to weigh anchor, and leaping upon the middle of the gangway began to lay on to the shoulders of the crew with his courbash or whip, and to haul out gradually to sea. When Sancho saw so many red feet (for such he took the oars to be) moving all together, he said to himself,
–Éstas sí son verdaderamente cosas encantadas, y no las que mi amo dice. ¿Qué han hecho estos desdichados, que ansí los azotan, y cómo este hombre solo, que anda por aquí silbando, tiene atrevimiento para azotar a tanta gente? Ahora yo digo que éste es infierno, o, por lo menos, el purgatorio. "It′s these that are the real chanted things, and not the ones my master talks of. What can those wretches have done to be so whipped; and how does that one man who goes along there whistling dare to whip so many? I declare this is hell, or at least purgatory!"
Don Quijote, que vio la atención con que Sancho miraba lo que pasaba, le dijo. Don Quixote, observing how attentively Sancho regarded what was going on, said to him,
–¡Ah Sancho amigo, y con qué brevedad y cuán a poca costa os podíades vos, si quisiésedes, desnudar de medio cuerpo arriba, y poneros entre estos señores, y acabar con el desencanto de Dulcinea! Pues con la miseria y pena de tantos, no sentiríades vos mucho la vuestra; y más, que podría ser que el sabio Merlín tomase en cuenta cada azote déstos, por ser dados de buena mano, por diez de los que vos finalmente os habéis de dar. "Ah, Sancho my friend, how quickly and cheaply might you finish off the disenchantment of Dulcinea, if you would strip to the waist and take your place among those gentlemen! Amid the pain and sufferings of so many you would not feel your own much; and moreover perhaps the sage Merlin would allow each of these lashes, being laid on with a good hand, to count for ten of those which you must give yourself at last."
Preguntar quería el general qué azotes eran aquéllos, o qué desencanto de Dulcinea, cuando dijo el marinero. The general was about to ask what these lashes were, and what was Dulcinea′s disenchantment, when a sailor exclaimed,
–Señal hace Monjuí de que hay bajel de remos en la costa por la banda del poniente. "Monjui signals that there is an oared vessel off the coast to the west."
Esto oído, saltó el general en la crujía, y dijo. On hearing this the general sprang upon the gangway crying,
–¡Ea hijos, no se nos vaya! Algún bergantín de cosarios de Argel debe de ser éste que la atalaya nos señala. "Now then, my sons, don′t let her give us the slip! It must be some Algerine corsair brigantine that the watchtower signals to us."
Llegáronse luego las otras tres galeras a la capitana, a saber lo que se les ordenaba. Mandó el general que las dos saliesen a la mar, y él con la otra iría tierra a tierra, porque ansí el bajel no se les escaparía. Apretó la chusma los remos, impeliendo las galeras con tanta furia, que parecía que volaban. Las que salieron a la mar, a obra de dos millas descubrieron un bajel, que con la vista le marcaron por de hasta catorce o quince bancos, y así era la verdad; el cual bajel, cuando descubrió las galeras, se puso en caza, con intención y esperanza de escaparse por su ligereza; pero avínole mal, porque la galera capitana era de los más ligeros bajeles que en la mar navegaban, y así le fue entrando, que claramente los del bergantín conocieron que no podían escaparse; y así, el arráez quisiera que dejaran los remos y se entregaran, por no irritar a enojo al capitán que nuestras galeras regía. Pero la suerte, que de otra manera lo guiaba, ordenó que, ya que la capitana llegaba tan cerca que podían los del bajel oír las voces que desde ella les decían que se rindiesen, dos toraquís, que es como decir dos turcos borrachos, que en el bergantín venían con estos doce, dispararon dos escopetas, con que dieron muerte a dos soldados que sobre nuestras arrumbadas venían. Viendo lo cual, juró el general de no dejar con vida a todos cuantos en el bajel tomase, y, llegando a embestir con toda furia, se le escapó por debajo de la palamenta. Pasó la galera adelante un buen trecho; los del bajel se vieron perdidos, hicieron vela en tanto que la galera volvía, y de nuevo, a vela y a remo, se pusieron en caza; pero no les aprovechó su diligencia tanto como les dañó su atrevimiento, porque, alcanzándoles la capitana a poco más de media milla, les echó la palamenta encima y los cogió vivos a todos. The three others immediately came alongside the chief galley to receive their orders. The general ordered two to put out to sea while he with the other kept in shore, so that in this way the vessel could not escape them. The crews plied the oars driving the galleys so furiously that they seemed to fly. The two that had put out to sea, after a couple of miles sighted a vessel which, so far as they could make out, they judged to be one of fourteen or fifteen banks, and so she proved. As soon as the vessel discovered the galleys she went about with the bject and in the hope of making her escape by her speed; but the attempt failed, for the chief galley was one of the fastest vessels afloat, and overhauled her so rapidly that they on board the brigantine saw clearly there was no possibility of escaping, and the rais therefore would have had them drop their oars and give themselves up so as not to provoke the captain in command of our galleys to anger. But chance, directing things otherwise, so ordered it that just as the chief galley came close enough for those on board the vessel to hear the shouts from her calling on them to surrender, two Toraquis, that is to say two Turks, both drunken, that with a dozen more were on board the brigantine, discharged their muskets, killing two of the soldiers that lined the sides of our vessel. Seeing this the general swore he would not leave one of those he found on board the vessel alive, but as he bore down furiously upon her she slipped away from him underneath the oars. The galley shot a good way ahead; those on board the vessel saw their case was desperate, and while the galley was coming about they made sail, and by sailing and rowing once more tried to sheer off; but their activity did not do them as much good as their rashness did them harm, for the galley coming up with them in a little more than half a mile threw her oars over them and took the whole of them alive.
Llegaron en esto las otras dos galeras, y todas cuatro con la presa volvieron a la playa, donde infinita gente los estaba esperando, deseosos de ver lo que traían. Dio fondo el general cerca de tierra, y conoció que estaba en la marina el virrey de la ciudad. Mandó echar el esquife para traerle, y mandó amainar la entena para ahorcar luego luego al arráez y a los demás turcos que en el bajel había cogido, que serían hasta treinta y seis personas, todos gallardos, y los más, escopeteros turcos. Preguntó el general quién era el arráez del bergantín y fuele respondido por uno de los cautivos, en lengua castellana, que después pareció ser renegado español. The other two galleys now joined company and all four returned with the prize to the beach, where a vast multitude stood waiting for them, eager to see what they brought back. The general anchored close in, and perceived that the viceroy of the city was on the shore. He ordered the skiff to push off to fetch him, and the yard to be lowered for the purpose of hanging forthwith the rais and the rest of the men taken on board the vessel, about six-and-thirty in number, all smart fellows and most of them Turkish musketeers. He asked which was the rais of the brigantine, and was answered in Spanish by one of the prisoners (who afterwards proved to he a Spanish renegade),
–Este mancebo, señor, que aquí vees es nuestro arráez. "This young man, senor that you see here is our rais,"
Y mostróle uno de los más bellos y gallardos mozos que pudiera pintar la humana imaginación. La edad, al parecer, no llegaba a veinte años. Preguntóle el general. and he pointed to one of the handsomest and most gallant-looking youths that could be imagined. He did not seem to be twenty years of age.
–Dime, mal aconsejado perro, ¿quién te movió a matarme mis soldados, pues veías ser imposible el escaparte? ¿Ese respeto se guarda a las capitanas? ¿No sabes tú que no es valentía la temeridad? Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios. "Tell me, dog," said the general, "what led thee to kill my soldiers, when thou sawest it was impossible for thee to escape? Is that the way to behave to chief galleys? Knowest thou not that rashness is not valour? Faint prospects of success should make men bold, but not rash."
Responder quería el arráez; pero no pudo el general, por entonces, oír la respuesta, por acudir a recebir al virrey, que ya entraba en la galera, con el cual entraron algunos de sus criados y algunas personas del pueblo. The rais was about to reply, but the general could not at that moment listen to him, as he had to hasten to receive the viceroy, who was now coming on board the galley, and with him certain of his attendants and some of the people.
–¡Buena ha estado la caza, señor general! –dijo el virrey. "You have had a good chase, senor general," said the viceroy.
–Y tan buena –respondió el general– cual la verá Vuestra Excelencia agora colgada de esta entena. "Your excellency shall soon see how good, by the game strung up to this yard," replied the general.
–¿Cómo ansí? –replicó el virrey. "How so?" returned the viceroy.
–Porque me han muerto –respondió el general–, contra toda ley y contra toda razón y usanza de guerra, dos soldados de los mejores que en estas galeras venían, y yo he jurado de ahorcar a cuantos he cautivado, principalmente a este mozo, que es el arráez del bergantín. "Because," said the general, "against all law, reason, and usages of war they have killed on my hands two of the best soldiers on board these galleys, and I have sworn to hang every man that I have taken, but above all this youth who is the rais of the brigantine,"
Y enseñóle al que ya tenía atadas las manos y echado el cordel a la garganta, esperando la muerte. and he pointed to him as he stood with his hands already bound and the rope round his neck, ready for death.
Miróle el virrey, y, viéndole tan hermoso, y tan gallardo, y tan humilde, dándole en aquel instante una carta de recomendación su hermosura, le vino deseo de escusar su muerte; y así, le preguntó. The viceroy looked at him, and seeing him so well-favoured, so graceful, and so submissive, he felt a desire to spare his life, the comeliness of the youth furnishing him at once with a letter of recommendation. He therefore questioned him, saying,
–Dime, arráez, ¿eres turco de nación, o moro, o renegado. "Tell me, rais, art thou Turk, Moor, or renegade?"
A lo cual el mozo respondió, en lengua asimesmo castellana: To which the youth replied, also in Spanish,
–Ni soy turco de nación, ni moro, ni renegado. "I am neither Turk, nor Moor, nor renegade."
–Pues, ¿qué eres? –replicó el virrey. "What art thou, then?" said the viceroy.
–Mujer cristiana –respondió el mancebo. "A Christian woman," replied the youth.
–¿Mujer y cristiana, y en tal traje y en tales pasos? Más es cosa para admirarla que para creerla. "A woman and a Christian, in such a dress and in such circumstances! It is more marvellous than credible," said the viceroy.
–Suspended –dijo el mozo–, ¡oh señores!, la ejecución de mi muerte, que no se perderá mucho en que se dilate vuestra venganza en tanto que yo os cuente mi vida. "Suspend the execution of the sentence," said the youth; "your vengeance will not lose much by waiting while I tell you the story of my life."
¿Quién fuera el de corazón tan duro que con estas razones no se ablandara, o, a lo menos, hasta oír las que el triste y lastimado mancebo decir quería? El general le dijo que dijese lo que quisiese, pero que no esperase alcanzar perdón de su conocida culpa. Con esta licencia, el mozo comenzó a decir desta manera. What heart could be so hard as not to he softened by these words, at any rate so far as to listen to what the unhappy youth had to say? The general bade him say what he pleased, but not to expect pardon for his flagrant offence. With this permission the youth began in these words.
–« De aquella nación más desdichada que prudente, sobre quien ha llovido estos días un mar de desgracias, nací yo, de moriscos padres engendrada. En la corriente de su desventura fui yo por dos tíos míos llevada a Berbería, sin que me aprovechase decir que era cristiana, como, en efecto, lo soy, y no de las fingidas ni aparentes, sino de las verdaderas y católicas. No me valió, con los que tenían a cargo nuestro miserable destierro, decir esta verdad, ni mis tíos quisieron creerla; antes la tuvieron por mentira y por invención para quedarme en la tierra donde había nacido, y así, por fuerza más que por grado, me trujeron consigo. Tuve una madre cristiana y un padre discreto y cristiano, ni más ni menos; mamé la fe católica en la leche; criéme con buenas costumbres; ni en la lengua ni en ellas jamás, a mi parecer, di señales de ser morisca. Al par y al paso destas virtudes, que yo creo que lo son, creció mi hermosura, si es que tengo alguna; y, aunque mi recato y mi encerramiento fue mucho, no debió de ser tanto que no tuviese lugar de verme un mancebo caballero, llamado don Gaspar Gregorio, hijo mayorazgo de un caballero que junto a nuestro lugar otro suyo tiene. Cómo me vio, cómo nos hablamos, cómo se vio perdido por mí y cómo yo no muy ganada por él, sería largo de contar, y más en tiempo que estoy temiendo que, entre la lengua y la garganta, se ha de atravesar el riguroso cordel que me amenaza; y así, sólo diré cómo en nuestro destierro quiso acompañarme don Gregorio. Mezclóse con los moriscos que de otros lugares salieron, porque sabía muy bien la lengua, y en el viaje se hizo amigo de dos tíos míos que consigo me traían; porque mi padre, prudente y prevenido, así como oyó el primer bando de nuestro destierro, se salió del lugar y se fue a buscar alguno en los reinos estraños que nos acogiese. "Born of Morisco parents, I am of that nation, more unhappy than wise, upon which of late a sea of woes has poured down. In the course of our misfortune I was carried to Barbary by two uncles of mine, for it was in vain that I declared I was a Christian, as in fact I am, and not a mere pretended one, or outwardly, but a true Catholic Christian. It availed me nothing with those charged with our sad expatriation to protest this, nor would my uncles believe it; on the contrary, they treated it as an untruth and a subterfuge set up to enable me to remain behind in the land of my birth; and so, more by force than of my own will, they took me with them. I had a Christian mother, and a father who was a man of sound sense and a Christian too; I imbibed the Catholic faith with my mother′s milk, I was well brought up, and neither in word nor in deed did I, I think, show any sign of being a Morisco. To accompany these virtues, for such I hold them, my beauty, if I possess any, grew with my growth; and great as was the seclusion in which I lived it was not so great but that a young gentleman, Don Gaspar Gregorio by name, eldest son of a gentleman who is lord of a village near ours, contrived to find opportunities of seeing me. How he saw me, how we met, how his heart was lost to me, and mine not kept from him, would take too long to tell, especially at a moment when I am in dread of the cruel cord that threatens me interposing between tongue and throat; I will only say, therefore, that Don Gregorio chose to accompany me in our banishment. He joined company with the Moriscoes who were going forth from other villages, for he knew their language very well, and on the voyage he struck up a friendship with my two uncles who were carrying me with them; for my father, like a wise and far-sighted man, as soon as he heard the first edict for our expulsion, quitted the village and departed in quest of some refuge for us abroad.
Dejó encerradas y enterradas, en una parte de quien yo sola tengo noticia, muchas perlas y piedras de gran valor, con algunos dineros en cruzados y doblones de oro. Mandóme que no tocase al tesoro que dejaba en ninguna manera, si acaso antes que él volviese nos desterraban. Hícelo así, y con mis tíos, como tengo dicho, y otros parientes y allegados pasamos a Berbería; y el lugar donde hicimos asiento fue en Argel, como si le hiciéramos en el mismo infierno. Tuvo noticia el rey de mi hermosura, y la fama se la dio de mis riquezas, que, en parte, fue ventura mía. Llamóme ante sí, preguntóme de qué parte de España era y qué dineros y qué joyas traía. Díjele el lugar, y que las joyas y dineros quedaban en él enterrados, pero que con facilidad se podrían cobrar si yo misma volviese por ellos. Todo esto le dije, temerosa de que no le cegase mi hermosura, sino su codicia. Estando conmigo en estas pláticas, le llegaron a decir cómo venía conmigo uno de los más gallardos y hermosos mancebos que se podía imaginar. Luego entendí que lo decían por don Gaspar Gregorio, cuya belleza se deja atrás las mayores que encarecer se pueden. Turbéme, considerando el peligro que don Gregorio corría, porque entre aquellos bárbaros turcos en más se tiene y estima un mochacho o mancebo hermoso que una mujer, por bellísima que sea. He left hidden and buried, at a spot of which I alone have knowledge, a large quantity of pearls and precious stones of great value, together with a sum of money in gold cruzadoes and doubloons. He charged me on no account to touch the treasure, if by any chance they expelled us before his return. I obeyed him, and with my uncles, as I have said, and others of our kindred and neighbours, passed over to Barbary, and the place where we took up our abode was Algiers, much the same as if we had taken it up in hell itself. The king heard of my beauty, and report told him of my wealth, which was in some degree fortunate for me. He summoned me before him, and asked me what part of Spain I came from, and what money and jewels I had. I mentioned the place, and told him the jewels and money were buried there; but that they might easily be recovered if I myself went back for them. All this I told him, in dread lest my beauty and not his own covetousness should influence him. While he was engaged in conversation with me, they brought him word that in company with me was one of the handsomest and most graceful youths that could be imagined. I knew at once that they were speaking of Don Gaspar Gregorio, whose comeliness surpasses the most highly vaunted beauty. I was troubled when I thought of the danger he was in, for among those barbarous Turks a fair youth is more esteemed than a woman, be she ever so beautiful.
Mandó luego el rey que se le trujesen allí delante para verle, y preguntóme si era verdad lo que de aquel mozo le decían. Entonces yo, casi como prevenida del cielo, le dije que sí era; pero que le hacía saber que no era varón, sino mujer como yo, y que le suplicaba me la dejase ir a vestir en su natural traje, para que de todo en todo mostrase su belleza y con menos empacho pareciese ante su presencia. Díjome que fuese en buena hora, y que otro día hablaríamos en el modo que se podía tener para que yo volviese a España a sacar el escondido tesoro. Hablé con don Gaspar, contéle el peligro que corría el mostrar ser hombre; vestíle de mora, y aquella mesma tarde le truje a la presencia del rey, el cual, en viéndole, quedó admirado y hizo disignio de guardarla para hacer presente della al Gran Señor; y, por huir del peligro que en el serrallo de sus mujeres podía tener y temer de sí mismo, la mandó poner en casa de unas principales moras que la guardasen y la sirviesen, adonde le llevaron luego. Lo que los dos sentimos (que no puedo negar que no le quiero) se deje a la consideración de los que se apartan si bien se quieren. Dio luego traza el rey de que yo volviese a España en este bergantín y que me acompañasen dos turcos de nación, que fueron los que mataron vuestros soldados. Vino también conmigo este renegado español –señalando al que había hablado primero–, del cual sé yo bien que es cristiano encubierto y que viene con más deseo de quedarse en España que de volver a Berbería; la demás chusma del bergantín son moros y turcos, que no sirven de más que de bogar al remo. Los dos turcos, codiciosos e insolentes, sin guardar el orden que traíamos de que a mí y a este renegado en la primer parte de España, en hábito de cristianos, de que venimos proveídos, nos echasen en tierra, primero quisieron barrer esta costa y hacer alguna presa, si pudiesen, temiendo que si primero nos echaban en tierra, por algún acidente que a los dos nos sucediese, podríamos descubrir que quedaba el bergantín en la mar, y si acaso hubiese galeras por esta costa, los tomasen. Anoche descubrimos esta playa, y, sin tener noticia destas cuatro galeras, fuimos descubiertos, y nos ha sucedido lo que habéis visto. En resolución: don Gregorio queda en hábito de mujer entre mujeres, con manifiesto peligro de perderse, y yo me veo atadas las manos, esperando, o, por mejor decir, temiendo perder la vida, que ya me cansa. Éste es, señores, el fin de mi lamentable historia, tan verdadera como desdichada; lo que os ruego es que me dejéis morir como cristiana, pues, como ya he dicho, en ninguna cosa he sido culpante de la culpa en que los de mi nación han caído. The king immediately ordered him to be brought before him that he might see him, and asked me if what they said about the youth was true. I then, almost as if inspired by heaven, told him it was, but that I would have him to know it was not a man, but a woman like myself, and I entreated him to allow me to go and dress her in the attire proper to her, so that her beauty might be seen to perfection, and that she might present herself before him with less embarrassment. He bade me go by all means, and said that the next day we should discuss the plan to be adopted for my return to Spain to carry away the hidden treasure. I saw Don Gaspar, I told him the danger he was in if he let it be seen he was a man, I dressed him as a Moorish woman, and that same afternoon I brought him before the king, who was charmed when he saw him, and resolved to keep the damsel and make a present of her to the Grand Signor; and to avoid the risk she might run among the women of his seraglio, and distrustful of himself, he commanded her to be placed in the house of some Moorish ladies of rank who would protect and attend to her; and thither he was taken at once. What we both suffered (for I cannot deny that I love him) may be left to the imagination of those who are separated if they love one an. other dearly. The king then arranged that I should return to Spain in this brigantine, and that two Turks, those who killed your soldiers, should accompany me. There also came with me this Spanish renegade"- and here she pointed to him who had first spoken- "whom I know to be secretly a Christian, and to be more desirous of being left in Spain than of returning to Barbary. The rest of the crew of the brigantine are Moors and Turks, who merely serve as rowers. The two Turks, greedy and insolent, instead of obeying the orders we had to land me and this renegade in Christian dress (with which we came provided) on the first Spanish ground we came to, chose to run along the coast and make some prize if they could, fearing that if they put us ashore first, we might, in case of some accident befalling us, make it known that the brigantine was at sea, and thus, if there happened to be any galleys on the coast, they might be taken. We sighted this shore last night, and knowing nothing of these galleys, we were discovered, and the result was what you have seen. To sum up, there is Don Gregorio in woman′s dress, among women, in imminent danger of his life; and here am I, with hands bound, in expectation, or rather in dread, of losing my life, of which I am already weary. Here, sirs, ends my sad story, as true as it is unhappy; all I ask of you is to allow me to die like a Christian, for, as I have already said, I am not to be charged with the offence of which those of my nation are guilty;"
Y luego calló, preñados los ojos de tiernas lágrimas, a quien acompañaron muchas de los que presentes estaban. El virrey, tierno y compasivo, sin hablarle palabra, se llegó a ella y le quitó con sus manos el cordel que las hermosas de la mora ligaba. and she stood silent, her eyes filled with moving tears, accompanied by plenty from the bystanders. The viceroy, touched with compassion, went up to her without speaking and untied the cord that bound the hands of the Moorish girl.
En tanto, pues, que la morisca cristiana su peregrina historia trataba, tuvo clavados los ojos en ella un anciano peregrino que entró en la galera cuando entró el virrey; y, apenas dio fin a su plática la morisca, cuando él se arrojó a sus pies, y, abrazado dellos, con interrumpidas palabras de mil sollozos y suspiros, le dijo. But all the while the Morisco Christian was telling her strange story, an elderly pilgrim, who had come on board of the galley at the same time as the viceroy, kept his eyes fixed upon her; and the instant she ceased speaking he threw himself at her feet, and embracing them said in a voice broken by sobs and sighs,
–¡Oh Ana Félix, desdichada hija mía! Yo soy tu padre Ricote, que volvía a buscarte por no poder vivir sin ti, que eres mi alma. "O Ana Felix, my unhappy daughter, I am thy father Ricote, come back to look for thee, unable to live without thee, my soul that thou art!"
A cuyas palabras abrió los ojos Sancho, y alzó la cabeza (que inclinada tenía, pensando en la desgracia de su paseo), y, mirando al peregrino, conoció ser el mismo Ricote que topó el día que salió de su gobierno, y confirmóse que aquélla era su hija, la cual, ya desatada, abrazó a su padre, mezclando sus lágrimas con las suyas; el cual dijo al general y al virrey. At these words of his, Sancho opened his eyes and raised his head, which he had been holding down, brooding over his unlucky excursion; and looking at the pilgrim he recognised in him that same Ricote he met the day he quitted his government, and felt satisfied that this was his daughter. She being now unbound embraced her father, mingling her tears with his, while he addressing the general and the viceroy said,
–Ésta, señores, es mi hija, más desdichada en sus sucesos que en su nombre. Ana Félix se llama, con el sobrenombre de Ricote, famosa tanto por su hermosura como por mi riqueza. Yo salí de mi patria a buscar en reinos estraños quien nos albergase y recogiese, y, habiéndole hallado en Alemania, volví en este hábito de peregrino, en compañía de otros alemanes, a buscar mi hija y a desenterrar muchas riquezas que dejé escondidas. No hallé a mi hija; hallé el tesoro, que conmigo traigo, y agora, por el estraño rodeo que habéis visto, he hallado el tesoro que más me enriquece, que es a mi querida hija. Si nuestra poca culpa y sus lágrimas y las mías, por la integridad de vuestra justicia, pueden abrir puertas a la misericordia, usadla con nosotros, que jamás tuvimos pensamiento de ofenderos, ni convenimos en ningún modo con la intención de los nuestros, que justamente han sido desterrados. "This, sirs, is my daughter, more unhappy in her adventures than in her name. She is Ana Felix, surnamed Ricote, celebrated as much for her own beauty as for my wealth. I quitted my native land in search of some shelter or refuge for us abroad, and having found one in Germany I returned in this pilgrim′s dress, in the company of some other German pilgrims, to seek my daughter and take up a large quantity of treasure I had left buried. My daughter I did not find, the treasure I found and have with me; and now, in this strange roundabout way you have seen, I find the treasure that more than all makes me rich, my beloved daughter. If our innocence and her tears and mine can with strict justice open the door to clemency, extend it to us, for we never had any intention of injuring you, nor do we sympathise with the aims of our people, who have been justly banished."
Entonces dijo Sancho. "I know Ricote well," said Sancho at this,
–Bien conozco a Ricote, y sé que es verdad lo que dice en cuanto a ser Ana Félix su hija; que en esotras zarandajas de ir y venir, tener buena o mala intención, no me entremeto. "and I know too that what he says about Ana Felix being his daughter is true; but as to those other particulars about going and coming, and having good or bad intentions, I say nothing."
Admirados del estraño caso todos los presentes, el general dijo: While all present stood amazed at this strange occurrence the general said,
–Una por una vuestras lágrimas no me dejarán cumplir mi juramento: vivid, hermosa Ana Félix, los años de vida que os tiene determinados el cielo, y lleven la pena de su culpa los insolentes y atrevidos que la cometieron. "At any rate your tears will not allow me to keep my oath; live, fair Ana Felix, all the years that heaven has allotted you; but these rash insolent fellows must pay the penalty of the crime they have committed;"
Y mandó luego ahorcar de la entena a los dos turcos que a sus dos soldados habían muerto; pero el virrey le pidió encarecidamente no los ahorcase, pues más locura que valentía había sido la suya. Hizo el general lo que el virrey le pedía, porque no se ejecutan bien las venganzas a sangre helada. Procuraron luego dar traza de sacar a don Gaspar Gregorio del peligro en que quedaba. Ofreció Ricote para ello más de dos mil ducados que en perlas y en joyas tenía. Diéronse muchos medios, pero ninguno fue tal como el que dio el renegado español que se ha dicho, el cual se ofreció de volver a Argel en algún barco pequeño, de hasta seis bancos, armado de remeros cristianos, porque él sabía dónde, cómo y cuándo podía y debía desembarcar, y asimismo no ignoraba la casa donde don Gaspar quedaba. Dudaron el general y el virrey el fiarse del renegado, ni confiar de los cristianos que habían de bogar el remo; fióle Ana Félix, y Ricote, su padre, dijo que salía a dar el rescate de los cristianos, si acaso se perdiesen. and with that he gave orders to have the two Turks who had killed his two soldiers hanged at once at the yard-arm. The viceroy, however, begged him earnestly not to hang them, as their behaviour savoured rather of madness than of bravado. The general yielded to the viceroy′s request, for revenge is not easily taken in cold blood. They then tried to devise some scheme for rescuing Don Gaspar Gregorio from the danger in which he had been left. Ricote offered for that object more than two thousand ducats that he had in pearls and gems; they proposed several plans, but none so good as that suggested by the renegade already mentioned, who offered to return to Algiers in a small vessel of about six banks, manned by Christian rowers, as he knew where, how, and when he could and should land, nor was he ignorant of the house in which Don Gaspar was staying. The general and the viceroy had some hesitation about placing confidence in the renegade and entrusting him with the Christians who were to row, but Ana Felix said she could answer for him, and her father offered to go and pay the ransom of the Christians if by any chance they should not be forthcoming.
Firmados, pues, en este parecer, se desembarcó el virrey, y don Antonio Moreno se llevó consigo a la morisca y a su padre, encargándole el virrey que los regalase y acariciase cuanto le fuese posible; que de su parte le ofrecía lo que en su casa hubiese para su regalo. Tanta fue la benevolencia y caridad que la hermosura de Ana Félix infundió en su pecho. This, then, being agreed upon, the viceroy landed, and Don Antonio Moreno took the fair Morisco and her father home with him, the viceroy charging him to give them the best reception and welcome in his power, while on his own part he offered all that house contained for their entertainment; so great was the good-will and kindliness the beauty of Ana Felix had infused into his heart.






II. Capítulo LXIV. Que trata de la aventura que más pesadumbre dio a don Quijote de cuantas hasta entonces le habían sucedido.

Chapter LXIV. Treating of the adventure which gave Don Quixote more unhappiness than all that had hitherto befallen him.

La mujer de don Antonio Moreno cuenta la historia que recibió grandísimo contento de ver a Ana Félix en su casa. Recibióla con mucho agrado, así enamorada de su belleza como de su discreción, porque en lo uno y en lo otro era estremada la morisca, y toda la gente de la ciudad, como a campana tañida, venían a verla. The wife of Don Antonio Moreno, so the history says, was extremely happy to see Ana Felix in her house. She welcomed her with great kindness, charmed as well by her beauty as by her intelligence; for in both respects the fair Morisco was richly endowed, and all the people of the city flocked to see her as though they had been summoned by the ringing of the bells.
Dijo don Quijote a don Antonio que el parecer que habían tomado en la libertad de don Gregorio no era bueno, porque tenía más de peligroso que de conveniente, y que sería mejor que le pusiesen a él en Berbería con sus armas y caballo; que él le sacaría a pesar de toda la morisma, como había hecho don Gaiferos a su esposa Melisendra. Don Quixote told Don Antonio that the plan adopted for releasing Don Gregorio was not a good one, for its risks were greater than its advantages, and that it would be better to land himself with his arms and horse in Barbary; for he would carry him off in spite of the whole Moorish host, as Don Gaiferos carried off his wife Melisendra.
–Advierta vuesa merced –dijo Sancho, oyendo esto– que el señor don Gaiferos sacó a sus esposa de tierra firme y la llevó a Francia por tierra firme; pero aquí, si acaso sacamos a don Gregorio, no tenemos por dónde traerle a España, pues está la mar en medio. "Remember, your worship," observed Sancho on hearing him say so, "Senor Don Gaiferos carried off his wife from the mainland, and took her to France by land; but in this case, if by chance we carry off Don Gregorio, we have no way of bringing him to Spain, for there′s the sea between."
–Para todo hay remedio, si no es para la muerte –respondió don Quijote–; pues, llegando el barco a la marina, nos podremos embarcar en él, aunque todo el mundo lo impida. "There′s a remedy for everything except death," said Don Quixote; "if they bring the vessel close to the shore we shall be able to get on board though all the world strive to prevent us."
–Muy bien lo pinta y facilita vuestra merced –dijo Sancho–, pero del dicho al hecho hay gran trecho, y yo me atengo al renegado, que me parece muy hombre de bien y de muy buenas entrañas. "Your worship hits it off mighty well and mighty easy," said Sancho; "but ′it′s a long step from saying to doing;′ and I hold to the renegade, for he seems to me an honest good-hearted fellow."
Don Antonio dijo que si el renegado no saliese bien del caso, se tomaría el espediente de que el gran don Quijote pasase en Berbería. Don Antonio then said that if the renegade did not prove successful, the expedient of the great Don Quixote′s expedition to Barbary should be adopted.
De allí a dos días partió el renegado en un ligero barco de seis remos por banda, armado de valentísima chusma; y de allí a otros dos se partieron las galeras a Levante, habiendo pedido el general al visorrey fuese servido de avisarle de lo que sucediese en la libertad de don Gregorio y en el caso de Ana Félix; quedó el visorrey de hacerlo así como se lo pedía. Two days afterwards the renegade put to sea in a light vessel of six oars a-side manned by a stout crew, and two days later the galleys made sail eastward, the general having begged the viceroy to let him know all about the release of Don Gregorio and about Ana Felix, and the viceroy promised to do as he requested.
Y una mañana, saliendo don Quijote a pasearse por la playa armado de todas sus armas, porque, como muchas veces decía, ellas eran sus arreos, y su descanso el pelear, y no se hallaba sin ellas un punto, vio venir hacía él un caballero, armado asimismo de punta en blanco, que en el escudo traía pintada una luna resplandeciente; el cual, llegándose a trecho que podía ser oído, en altas voces, encaminando sus razones a don Quijote, dijo. One morning as Don Quixote went out for a stroll along the beach, arrayed in full armour (for, as he often said, that was "his only gear, his only rest the fray," and he never was without it for a moment), he saw coming towards him a knight, also in full armour, with a shining moon painted on his shield, who, on approaching sufficiently near to be heard, said in a loud voice, addressing himself to Don Quixote,
–Insigne caballero y jamás como se debe alabado don Quijote de la Mancha, yo soy el Caballero de la Blanca Luna, cuyas inauditas hazañas quizá te le habrán traído a la memoria. Vengo a contender contigo y a probar la fuerza de tus brazos, en razón de hacerte conocer y confesar que mi dama, sea quien fuere, es sin comparación más hermosa que tu Dulcinea del Toboso; la cual verdad si tú la confiesas de llano en llano, escusarás tu muerte y el trabajo que yo he de tomar en dártela; y si tú peleares y yo te venciere, no quiero otra satisfación sino que, dejando las armas y absteniéndote de buscar aventuras, te recojas y retires a tu lugar por tiempo de un año, donde has de vivir sin echar mano a la espada, en paz tranquila y en provechoso sosiego, porque así conviene al aumento de tu hacienda y a la salvación de tu alma; y si tú me vencieres, quedará a tu discreción mi cabeza, y serán tuyos los despojos de mis armas y caballo, y pasará a la tuya la fama de mis hazañas. Mira lo que te está mejor, y respóndeme luego, porque hoy todo el día traigo de término para despachar este negocio. "Illustrious knight, and never sufficiently extolled Don Quixote of La Mancha, I am the Knight of the White Moon, whose unheard-of achievements will perhaps have recalled him to thy memory. I come to do battle with thee and prove the might of thy arm, to the end that I make thee acknowledge and confess that my lady, let her be who she may, is incomparably fairer than thy Dulcinea del Toboso. If thou dost acknowledge this fairly and openly, thou shalt escape death and save me the trouble of inflicting it upon thee; if thou fightest and I vanquish thee, I demand no other satisfaction than that, laying aside arms and abstaining from going in quest of adventures, thou withdraw and betake thyself to thine own village for the space of a year, and live there without putting hand to sword, in peace and quiet and beneficial repose, the same being needful for the increase of thy substance and the salvation of thy soul; and if thou dost vanquish me, my head shall be at thy disposal, my arms and horse thy spoils, and the renown of my deeds transferred and added to thine. Consider which will be thy best course, and give me thy answer speedily, for this day is all the time I have for the despatch of this business."
Don Quijote quedó suspenso y atónito, así de la arrogancia del Caballero de la Blanca Luna como de la causa por que le desafiaba; y con reposo y ademán severo le respondió. Don Quixote was amazed and astonished, as well at the Knight of the White Moon′s arrogance, as at his reason for delivering the defiance, and with calm dignity he answered him,
–Caballero de la Blanca Luna, cuyas hazañas hasta agora no han llegado a mi noticia, yo osaré jurar que jamás habéis visto a la ilustre Dulcinea; que si visto la hubiérades, yo sé que procurárades no poneros en esta demanda, porque su vista os desengañara de que no ha habido ni puede haber belleza que con la suya comparar se pueda; y así, no diciéndoos que mentís, sino que no acertáis en lo propuesto, con las condiciones que habéis referido, aceto vuestro desafío, y luego, porque no se pase el día que traéis determinado; y sólo exceto de las condiciones la de que se pase a mí la fama de vuestras hazañas, porque no sé cuáles ni qué tales sean: con las mías me contento, tales cuales ellas son. Tomad, pues, la parte del campo que quisiéredes, que yo haré lo mesmo, y a quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga. "Knight of the White Moon, of whose achievements I have never heard until now, I will venture to swear you have never seen the illustrious Dulcinea; for had you seen her I know you would have taken care not to venture yourself upon this issue, because the sight would have removed all doubt from your mind that there ever has been or can be a beauty to be compared with hers; and so, not saying you lie, but merely that you are not correct in what you state, I accept your challenge, with the conditions you have proposed, and at once, that the day you have fixed may not expire; and from your conditions I except only that of the renown of your achievements being transferred to me, for I know not of what sort they are nor what they may amount to; I am satisfied with my own, such as they be. Take, therefore, the side of the field you choose, and I will do the same; and to whom God shall give it may Saint Peter add his blessing."
Habían descubierto de la ciudad al Caballero de la Blanca Luna, y díchoselo al visorrey que estaba hablando con don Quijote de la Mancha. El visorrey, creyendo sería alguna nueva aventura fabricada por don Antonio Moreno, o por otro algún caballero de la ciudad, salió luego a la playa con don Antonio y con otros muchos caballeros que le acompañaban, a tiempo cuando don Quijote volvía las riendas a Rocinante para tomar del campo lo necesario. The Knight of the White Moon had been seen from the city, and it was told the viceroy how he was in conversation with Don Quixote. The viceroy, fancying it must be some fresh adventure got up by Don Antonio Moreno or some other gentleman of the city, hurried out at once to the beach accompanied by Don Antonio and several other gentlemen, just as Don Quixote was wheeling Rocinante round in order to take up the necessary distance.
Viendo, pues, el visorrey que daban los dos señales de volverse a encontrar, se puso en medio, preguntándoles qué era la causa que les movía a hacer tan de improviso batalla. El Caballero de la Blanca Luna respondió que era precedencia de hermosura, y en breves razones le dijo las mismas que había dicho a don Quijote, con la acetación de las condiciones del desafío hechas por entrambas partes. Llegóse el visorrey a don Antonio, y preguntóle paso si sabía quién era el tal Caballero de la Blanca Luna, o si era alguna burla que querían hacer a don Quijote. Don Antonio le respondió que ni sabía quién era, ni si era de burlas ni de veras el tal desafío. Esta respuesta tuvo perplejo al visorrey en si les dejaría o no pasar adelante en la batalla; pero, no pudiéndose persuadir a que fuese sino burla, se apartó diciendo: The viceroy upon this, seeing that the pair of them were evidently preparing to come to the charge, put himself between them, asking them what it was that led them to engage in combat all of a sudden in this way. The Knight of the White Moon replied that it was a question of precedence of beauty; and briefly told him what he had said to Don Quixote, and how the conditions of the defiance agreed upon on both sides had been accepted. The viceroy went over to Don Antonio, and asked in a low voice did he know who the Knight of the White Moon was, or was it some joke they were playing on Don Quixote. Don Antonio replied that he neither knew who he was nor whether the defiance was in joke or in earnest. This answer left the viceroy in a state of perplexity, not knowing whether he ought to let the combat go on or not; but unable to persuade himself that it was anything but a joke he fell back, saying,
–Señores caballeros, si aquí no hay otro remedio sino confesar o morir, y el señor don Quijote está en sus trece y vuestra merced el de la Blanca Luna en sus catorce, a la mano de Dios, y dense. "If there be no other way out of it, gallant knights, except to confess or die, and Don Quixote is inflexible, and your worship of the White Moon still more so, in God′s hand be it, and fall on."
Agradeció el de la Blanca Luna con corteses y discretas razones al visorrey la licencia que se les daba, y don Quijote hizo lo mesmo; el cual, encomendándose al cielo de todo corazón y a su Dulcinea –como tenía de costumbre al comenzar de las batallas que se le ofrecían–, tornó a tomar otro poco más del campo, porque vio que su contrario hacía lo mesmo, y, sin tocar trompeta ni otro instrumento bélico que les diese señal de arremeter, volvieron entrambos a un mesmo punto las riendas a sus caballos; y, como era más ligero el de la Blanca Luna, llegó a don Quijote a dos tercios andados de la carrera, y allí le encontró con tan poderosa fuerza, sin tocarle con la lanza (que la levantó, al parecer, de propósito), que dio con Rocinante y con don Quijote por el suelo una peligrosa caída. Fue luego sobre él, y, poniéndole la lanza sobre la visera, le dijo. He of the White Moon thanked the viceroy in courteous and well-chosen words for the permission he gave them, and so did Don Quixote, who then, commending himself with all his heart to heaven and to his Dulcinea, as was his custom on the eve of any combat that awaited him, proceeded to take a little more distance, as he saw his antagonist was doing the same; then, without blast of trumpet or other warlike instrument to give them the signal to charge, both at the same instant wheeled their horses; and he of the White Moon, being the swifter, met Don Quixote after having traversed two-thirds of the course, and there encountered him with such violence that, without touching him with his lance (for he held it high, to all appearance purposely), he hurled Don Quixote and Rocinante to the earth, a perilous fall. He sprang upon him at once, and placing the lance over his visor said to him,
–Vencido sois, caballero, y aun muerto, si no confesáis las condiciones de nuestro desafío. "You are vanquished, sir knight, nay dead unless you admit the conditions of our defiance."
Don Quijote, molido y aturdido, sin alzarse la visera, como si hablara dentro de una tumba, con voz debilitada y enferma, dijo. Don Quixote, bruised and stupefied, without raising his visor said in a weak feeble voice as if he were speaking out of a tomb,
–Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo el más desdichado caballero de la tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. Aprieta, caballero, la lanza, y quítame la vida, pues me has quitado la honra. "Dulcinea del Toboso is the fairest woman in the world, and I the most unfortunate knight on earth; it is not fitting that this truth should suffer by my feebleness; drive your lance home, sir knight, and take my life, since you have taken away my honour."
–Eso no haré yo, por cierto –dijo el de la Blanca Luna–: viva, viva en su entereza la fama de la hermosura de la señora Dulcinea del Toboso, que sólo me contento con que el gran don Quijote se retire a su lugar un año, o hasta el tiempo que por mí le fuere mandado, como concertamos antes de entrar en esta batalla. "That will I not, in sooth," said he of the White Moon; "live the fame of the lady Dulcinea′s beauty undimmed as ever; all I require is that the great Don Quixote retire to his own home for a year, or for so long a time as shall by me be enjoined upon him, as we agreed before engaging in this combat."
Todo esto oyeron el visorrey y don Antonio, con otros muchos que allí estaban, y oyeron asimismo que don Quijote respondió que como no le pidiese cosa que fuese en perjuicio de Dulcinea, todo lo demás cumpliría como caballero puntual y verdadero. The viceroy, Don Antonio, and several others who were present heard all this, and heard too how Don Quixote replied that so long as nothing in prejudice of Dulcinea was demanded of him, he would observe all the rest like a true and loyal knight.
Hecha esta confesión, volvió las riendas el de la Blanca Luna, y, haciendo mesura con la cabeza al visorrey, a medio galope se entró en la ciudad. The engagement given, he of the White Moon wheeled about, and making obeisance to the viceroy with a movement of the head, rode away into the city at a half gallop.
Mandó el visorrey a don Antonio que fuese tras él, y que en todas maneras supiese quién era. Levantaron a don Quijote, descubriéronle el rostro y halláronle sin color y trasudando. Rocinante, de puro malparado, no se pudo mover por entonces. Sancho, todo triste, todo apesarado, no sabía qué decirse ni qué hacerse: parecíale que todo aquel suceso pasaba en sueños y que toda aquella máquina era cosa de encantamento. Veía a su señor rendido y obligado a no tomar armas en un año; imaginaba la luz de la gloria de sus hazañas escurecida, las esperanzas de sus nuevas promesas deshechas, como se deshace el humo con el viento. Temía si quedaría o no contrecho Rocinante, o deslocado su amo; que no fuera poca ventura si deslocado quedara. Finalmente, con una silla de manos, que mandó traer el visorrey, le llevaron a la ciudad, y el visorrey se volvió también a ella, con deseo de saber quién fuese el Caballero de la Blanca Luna, que de tan mal talante había dejado a don Quijote. The viceroy bade Don Antonio hasten after him, and by some means or other find out who he was. They raised Don Quixote up and uncovered his face, and found him pale and bathed with sweat. Rocinante from the mere hard measure he had received lay unable to stir for the present. Sancho, wholly dejected and woebegone, knew not what to say or do. He fancied that all was a dream, that the whole business was a piece of enchantment. Here was his master defeated, and bound not to take up arms for a year. He saw the light of the glory of his achievements obscured; the hopes of the promises lately made him swept away like smoke before the wind; Rocinante, he feared, was crippled for life, and his master′s bones out of joint; for if he were only shaken out of his madness it would be no small luck. In the end they carried him into the city in a hand-chair which the viceroy sent for, and thither the viceroy himself returned, cager to ascertain who this Knight of the White Moon was who had left Don Quixote in such a sad plight.






II. Capítulo LXV. Donde se da noticia quién era el de la Blanca Luna, con la libertad de Don Gregorio, y de otros sucesos.

Chapter LXV. Wherein is made known who the Knight of the White Moon was; likewise Don Gregorio′s release, and other events.

Siguió don Antonio Moreno al Caballero de la Blanca Luna, y siguiéronle también, y aun persiguiéronle, muchos muchachos, hasta que le cerraron en un mesón dentro de la ciudad. Entró el don Antonio con deseo de conocerle; salió un escudero a recebirle y a desarmarle; encerróse en una sala baja, y con él don Antonio, que no se le cocía el pan hasta saber quién fuese. Viendo, pues, el de la Blanca Luna que aquel caballero no le dejaba, le dijo: Don Antonia Moreno followed the Knight of the White Moon, and a number of boys followed him too, nay pursued him, until they had him fairly housed in a hostel in the heart of the city. Don Antonio, eager to make his acquaintance, entered also; a squire came out to meet him and remove his armour, and he shut himself into a lower room, still attended by Don Antonio, whose bread would not bake until he had found out who he was. He of the White Moon, seeing then that the gentleman would not leave him, said,
–Bien sé, señor, a lo que venís, que es a saber quién soy; y, porque no hay para qué negároslo, en tanto que este mi criado me desarma os lo diré, sin faltar un punto a la verdad del caso. Sabed, señor, que a mí me llaman el bachiller Sansón Carrasco; soy del mesmo lugar de don Quijote de la Mancha, cuya locura y sandez mueve a que le tengamos lástima todos cuantos le conocemos, y entre los que más se la han tenido he sido yo; y, creyendo que está su salud en su reposo y en que se esté en su tierra y en su casa, di traza para hacerle estar en ella; y así, habrá tres meses que le salí al camino como caballero andante, llamándome el Caballero de los Espejos, con intención de pelear con él y vencerle, sin hacerle daño, poniendo por condición de nuestra pelea que el vencido quedase a discreción del vencedor; y lo que yo pensaba pedirle, porque ya le juzgaba por vencido, era que se volviese a su lugar y que no saliese dél en todo un año, en el cual tiempo podría ser curado; pero la suerte lo ordenó de otra manera, porque él me venció a mí y me derribó del caballo, y así, no tuvo efecto mi pensamiento: él prosiguió su camino, y yo me volví, vencido, corrido y molido de la caída, que fue además peligrosa; pero no por esto se me quitó el deseo de volver a buscarle y a vencerle, como hoy se ha visto. Y como él es tan puntual en guardar las órdenes de la andante caballería, sin duda alguna guardará la que le he dado, en cumplimiento de su palabra. Esto es, señor, lo que pasa, sin que tenga que deciros otra cosa alguna; suplícoos no me descubráis ni le digáis a don Quijote quién soy, porque tengan efecto los buenos pensamientos míos y vuelva a cobrar su juicio un hombre que le tiene bonísimo, como le dejen las sandeces de la caballería. "I know very well, senor, what you have come for; it is to find out who I am; and as there is no reason why I should conceal it from you, while my servant here is taking off my armour I will tell you the true state of the case, without leaving out anything. You must know, senor, that I am called the bachelor Samson Carrasco. I am of the same village as Don Quixote of La Mancha, whose craze and folly make all of us who know him feel pity for him, and I am one of those who have felt it most; and persuaded that his chance of recovery lay in quiet and keeping at home and in his own house, I hit upon a device for keeping him there. Three months ago, therefore, I went out to meet him as a knight-errant, under the assumed name of the Knight of the Mirrors, intending to engage him in combat and overcome him without hurting him, making it the condition of our combat that the vanquished should be at the disposal of the victor. What I meant to demand of him (for I regarded him as vanquished already) was that he should return to his own village, and not leave it for a whole year, by which time he might he cured. But fate ordered it otherwise, for he vanquished me and unhorsed me, and so my plan failed. He went his way, and I came back conquered, covered with shame, and sorely bruised by my fall, which was a particularly dangerous one. But this did not quench my desire to meet him again and overcome him, as you have seen to-day. And as he is so scrupulous in his observance of the laws of knight-errantry, he will, no doubt, in order to keep his word, obey the injunction I have laid upon him. This, senor, is how the matter stands, and I have nothing more to tell you. I implore of you not to betray me, or tell Don Quixote who I am; so that my honest endeavours may be successful, and that a man of excellent wits- were he only rid of the fooleries of chivalry- may get them back again."
–¡Oh señor –dijo don Antonio–, Dios os perdone el agravio que habéis hecho a todo el mundo en querer volver cuerdo al más gracioso loco que hay en él! ¿No veis, señor, que no podrá llegar el provecho que cause la cordura de don Quijote a lo que llega el gusto que da con sus desvaríos? Pero yo imagino que toda la industria del señor bachiller no ha de ser parte para volver cuerdo a un hombre tan rematadamente loco; y si no fuese contra caridad, diría que nunca sane don Quijote, porque con su salud, no solamente perdemos sus gracias, sino las de Sancho Panza, su escudero, que cualquiera dellas puede volver a alegrar a la misma melancolía. Con todo esto, callaré, y no le diré nada, por ver si salgo verdadero en sospechar que no ha de tener efecto la diligencia hecha por el señor Carrasco. "O senor," said Don Antonio, "may God forgive you the wrong you have done the whole world in trying to bring the most amusing madman in it back to his senses. Do you not see, senor, that the gain by Don Quixote′s sanity can never equal the enjoyment his crazes give? But my belief is that all the senor bachelor′s pains will be of no avail to bring a man so hopelessly cracked to his senses again; and if it were not uncharitable, I would say may Don Quixote never be cured, for by his recovery we lose not only his own drolleries, but his squire Sancho Panza′s too, any one of which is enough to turn melancholy itself into merriment. However, I′ll hold my peace and say nothing to him, and we′ll see whether I am right in my suspicion that Senor Carrasco′s efforts will be fruitless."
El cual respondió que ya una por una estaba en buen punto aquel negocio, de quien esperaba feliz suceso. Y, habiéndose ofrecido don Antonio de hacer lo que más le mandase, se despidió dél; y, hecho liar sus armas sobre un macho, luego al mismo punto, sobre el caballo con que entró en la batalla, se salió de la ciudad aquel mismo día y se volvió a su patria, sin sucederle cosa que obligue a contarla en esta verdadera historia. The bachelor replied that at all events the affair promised well, and he hoped for a happy result from it; and putting his services at Don Antonio′s commands he took his leave of him; and having had his armour packed at once upon a mule, he rode away from the city the same day on the horse he rode to battle, and returned to his own country without meeting any adventure calling for record in this veracious history.
Contó don Antonio al visorrey todo lo que Carrasco le había contado, de lo que el visorrey no recibió mucho gusto, porque en el recogimiento de don Quijote se perdía el que podían tener todos aquellos que de sus locuras tuviesen noticia. Don Antonio reported to the viceroy what Carrasco told him, and the viceroy was not very well pleased to hear it, for with Don Quixote′s retirement there was an end to the amusement of all who knew anything of his mad doings.
Seis días estuvo don Quijote en el lecho, marrido, triste, pensativo y mal acondicionado, yendo y viniendo con la imaginación en el desdichado suceso de su vencimiento. Consolábale Sancho, y, entre otras razones, le dijo: Six days did Don Quixote keep his bed, dejected, melancholy, moody and out of sorts, brooding over the unhappy event of his defeat. Sancho strove to comfort him, and among other things he said to him,
–Señor mío, alce vuestra merced la cabeza y alégrese, si puede, y dé gracias al cielo que, ya que le derribó en la tierra, no salió con alguna costilla quebrada; y, pues sabe que donde las dan las toman, y que no siempre hay tocinos donde hay estacas, dé una higa al médico, pues no le ha menester para que le cure en esta enfermedad: volvámonos a nuestra casa y dejémonos de andar buscando aventuras por tierras y lugares que no sabemos; y, si bien se considera, yo soy aquí el más perdidoso, aunque es vuestra merced el más mal parado. Yo, que dejé con el gobierno los deseos de ser más gobernador, no dejé la gana de ser conde, que jamás tendrá efecto si vuesa merced deja de ser rey, dejando el ejercicio de su caballería; y así, vienen a volverse en humo mis esperanzas. "Hold up your head, senor, and be of good cheer if you can, and give thanks to heaven that if you have had a tumble to the ground you have not come off with a broken rib; and, as you know that ′where they give they take,′ and that ′there are not always fletches where there are pegs,′ a fig for the doctor, for there′s no need of him to cure this ailment. Let us go home, and give over going about in search of adventures in strange lands and places; rightly looked at, it is I that am the greater loser, though it is your worship that has had the worse usage. With the government I gave up all wish to be a governor again, but I did not give up all longing to be a count; and that will never come to pass if your worship gives up becoming a king by renouncing the calling of chivalry; and so my hopes are going to turn into smoke."
–Calla, Sancho, pues ves que mi reclusión y retirada no ha de pasar de un año; que luego volveré a mis honrados ejercicios, y no me ha de faltar reino que gane y algún condado que darte. "Peace, Sancho," said Don Quixote; "thou seest my suspension and retirement is not to exceed a year; I shall soon return to my honoured calling, and I shall not be at a loss for a kingdom to win and a county to bestow on thee."
–Dios lo oiga –dijo Sancho–, y el pecado sea sordo, que siempre he oído decir que más vale buena esperanza que ruin posesión. "May God hear it and sin be deaf," said Sancho; "I have always heard say that ′a good hope is better than a bad holding."
En esto estaban cuando entró don Antonio, diciendo con muestras de grandísimo contento: As they were talking Don Antonio came in looking extremely pleased and exclaiming,
–¡Albricias, señor don Quijote, que don Gregorio y el renegado que fue por él está en la playa! ¿Qué digo en la playa? Ya está en casa del visorrey, y será aquí al momento. "Reward me for my good news, Senor Don Quixote! Don Gregorio and the renegade who went for him have come ashore- ashore do I say? They are by this time in the viceroy′s house, and will be here immediately."
Alegróse algún tanto don Quijote, y dijo: Don Quixote cheered up a little and said,
–En verdad que estoy por decir que me holgara que hubiera sucedido todo al revés, porque me obligara a pasar en Berbería, donde con la fuerza de mi brazo diera libertad no sólo a don Gregorio, sino a cuantos cristianos cautivos hay en Berbería. Pero, ¿qué digo, miserable? ¿No soy yo el vencido? ¿No soy yo el derribado? ¿No soy yo el que no puede tomar arma en un año? Pues, ¿qué prometo? ¿De qué me alabo, si antes me conviene usar de la rueca que de la espada? "Of a truth I am almost ready to say I should have been glad had it turned out just the other way, for it would have obliged me to cross over to Barbary, where by the might of my arm I should have restored to liberty, not only Don Gregorio, but all the Christian captives there are in Barbary. But what am I saying, miserable being that I am? Am I not he that has been conquered? Am I not he that has been overthrown? Am I not he who must not take up arms for a year? Then what am I making professions for; what am I bragging about; when it is fitter for me to handle the distaff than the sword?"
–Déjese deso, señor –dijo Sancho–: viva la gallina, aunque con su pepita, que hoy por ti y mañana por mí; y en estas cosas de encuentros y porrazos no hay tomarles tiento alguno, pues el que hoy cae puede levantarse mañana, si no es que se quiere estar en la cama; quiero decir que se deje desmayar, sin cobrar nuevos bríos para nuevas pendencias. Y levántese vuestra merced agora para recebir a don Gregorio, que me parece que anda la gente alborotada, y ya debe de estar en casa. "No more of that, senor," said Sancho; "′let the hen live, even though it be with her pip; ′today for thee and to-morrow for me;′ in these affairs of encounters and whacks one must not mind them, for he that falls to-day may get up to-morrow; unless indeed he chooses to lie in bed, I mean gives way to weakness and does not pluck up fresh spirit for fresh battles; let your worship get up now to receive Don Gregorio; for the household seems to be in a bustle, and no doubt he has come by this time;"
Y así era la verdad; porque, habiendo ya dado cuenta don Gregorio y el renegado al visorrey de su ida y vuelta, deseoso don Gregorio de ver a Ana Félix, vino con el renegado a casa de don Antonio; y, aunque don Gregorio, cuando le sacaron de Argel, fue con hábitos de mujer, en el barco los trocó por los de un cautivo que salió consigo; pero en cualquiera que viniera, mostrara ser persona para ser codiciada, servida y estimada, porque era hermoso sobremanera, y la edad, al parecer, de diez y siete o diez y ocho años. Ricote y su hija salieron a recebirle: el padre con lágrimas y la hija con honestidad. No se abrazaron unos a otros, porque donde hay mucho amor no suele haber demasiada desenvoltura. Las dos bellezas juntas de don Gregorio y Ana Félix admiraron en particular a todos juntos los que presentes estaban. El silencio fue allí el que habló por los dos amantes, y los ojos fueron las lenguas que descubrieron sus alegres y honestos pensamientos. and so it proved, for as soon as Don Gregorio and the renegade had given the viceroy an account of the voyage out and home, Don Gregorio, eager to see Ana Felix, came with the renegade to Don Antonio′s house. When they carried him away from Algiers he was in woman′s dress; on board the vessel, however, he exchanged it for that of a captive who escaped with him; but in whatever dress he might be he looked like one to be loved and served and esteemed, for he was surpassingly well-favoured, and to judge by appearances some seventeen or eighteen years of age. Ricote and his daughter came out to welcome him, the father with tears, the daughter with bashfulness. They did not embrace each other, for where there is deep love there will never be overmuch boldness. Seen side by side, the comeliness of Don Gregorio and the beauty of Ana Felix were the admiration of all who were present. It was silence that spoke for the lovers at that moment, and their eyes were the tongues that declared their pure and happy feelings.
Contó el renegado la industria y medio que tuvo para sacar a don Gregorio; contó don Gregorio los peligros y aprietos en que se había visto con las mujeres con quien había quedado, no con largo razonamiento, sino con breves palabras, donde mostró que su discreción se adelantaba a sus años. Finalmente, Ricote pagó y satisfizo liberalmente así al renegado como a los que habían bogado al remo. Reincorporóse y redújose el renegado con la Iglesia, y, de miembro podrido, volvió limpio y sano con la penitencia y el arrepentimiento. The renegade explained the measures and means he had adopted to rescue Don Gregorio, and Don Gregorio at no great length, but in a few words, in which he showed that his intelligence was in advance of his years, described the peril and embarrassment he found himself in among the women with whom he had sojourned. To conclude, Ricote liberally recompensed and rewarded as well the renegade as the men who had rowed; and the renegade effected his readmission into the body of the Church and was reconciled with it, and from a rotten limb became by penance and repentance a clean and sound one.
De allí a dos días trató el visorrey con don Antonio qué modo tendrían para que Ana Félix y su padre quedasen en España, pareciéndoles no ser de inconveniente alguno que quedasen en ella hija tan cristiana y padre, al parecer, tan bien intencionado. Don Antonio se ofreció venir a la corte a negociarlo, donde había de venir forzosamente a otros negocios, dando a entender que en ella, por medio del favor y de las dádivas, muchas cosas dificultosas se acaban. Two days later the viceroy discussed with Don Antonio the steps they should take to enable Ana Felix and her father to stay in Spain, for it seemed to them there could be no objection to a daughter who was so good a Christian and a father to all appearance so well disposed remaining there. Don Antonio offered to arrange the matter at the capital, whither he was compelled to go on some other business, hinting that many a difficult affair was settled there with the help of favour and bribes.
–No –dijo Ricote, que se halló presente a esta plática– hay que esperar en favores ni en dádivas, porque con el gran don Bernardino de Velasco, conde de Salazar, a quien dio Su Majestad cargo de nuestra expulsión, no valen ruegos, no promesas, no dádivas, no lástimas; porque, aunque es verdad que él mezcla la misericordia con la justicia, como él vee que todo el cuerpo de nuestra nación está contaminado y podrido, usa con él antes del cauterio que abrasa que del ungüento que molifica; y así, con prudencia, con sagacidad, con diligencia y con miedos que pone, ha llevado sobre sus fuertes hombros a debida ejecución el peso desta gran máquina, sin que nuestras industrias, estratagemas, solicitudes y fraudes hayan podido deslumbrar sus ojos de Argos, que contino tiene alerta, porque no se le quede ni encubra ninguno de los nuestros, que, como raíz escondida, que con el tiempo venga después a brotar, y a echar frutos venenosos en España, ya limpia, ya desembarazada de los temores en que nuestra muchedumbre la tenía. ¡Heroica resolución del gran Filipo Tercero, y inaudita prudencia en haberla encargado al tal don Bernardino de Velasco! "Nay," said Ricote, who was present during the conversation, "it will not do to rely upon favour or bribes, because with the great Don Bernardino de Velasco, Conde de Salazar, to whom his Majesty has entrusted our expulsion, neither entreaties nor promises, bribes nor appeals to compassion, are of any use; for though it is true he mingles mercy with justice, still, seeing that the whole body of our nation is tainted and corrupt, he applies to it the cautery that burns rather than the salve that soothes; and thus, by prudence, sagacity, care and the fear he inspires, he has borne on his mighty shoulders the weight of this great policy and carried it into effect, all our schemes and plots, importunities and wiles, being ineffectual to blind his Argus eyes, ever on the watch lest one of us should remain behind in concealment, and like a hidden root come in course of time to sprout and bear poisonous fruit in Spain, now cleansed, and relieved of the fear in which our vast numbers kept it. Heroic resolve of the great Philip the Third, and unparalleled wisdom to have entrusted it to the said Don Bernardino de Velasco!"
–Una por una, yo haré, puesto allá, las diligencias posibles, y haga el cielo lo que más fuere servido –dijo don Antonio–. Don Gregorio se irá conmigo a consolar la pena que sus padres deben tener por su ausencia; Ana Félix se quedará con mi mujer en mi casa, o en un monasterio, y yo sé que el señor visorrey gustará se quede en la suya el buen Ricote, hasta ver cómo yo negocio. "At any rate," said Don Antonio, "when I am there I will make all possible efforts, and let heaven do as pleases it best; Don Gregorio will come with me to relieve the anxiety which his parents must be suffering on account of his absence; Ana Felix will remain in my house with my wife, or in a monastery; and I know the viceroy will be glad that the worthy Ricote should stay with him until we see what terms I can make."
El visorrey consintió en todo lo propuesto, pero don Gregorio, sabiendo lo que pasaba, dijo que en ninguna manera podía ni quería dejar a doña Ana Félix; pero, teniendo intención de ver a sus padres, y de dar traza de volver por ella, vino en el decretado concierto. Quedóse Ana Félix con la mujer de don Antonio, y Ricote en casa del visorrey. The viceroy agreed to all that was proposed; but Don Gregorio on learning what had passed declared he could not and would not on any account leave Ana Felix; however, as it was his purpose to go and see his parents and devise some way of returning for her, he fell in with the proposed arrangement. Ana Felix remained with Don Antonio′s wife, and Ricote in the viceroy′s house.
Llegóse el día de la partida de don Antonio, y el de don Quijote y Sancho, que fue de allí a otros dos; que la caída no le concedió que más presto se pusiese en camino. Hubo lágrimas, hubo suspiros, desmayos y sollozos al despedirse don Gregorio de Ana Félix. Ofrecióle Ricote a don Gregorio mil escudos, si los quería; pero él no tomó ninguno, sino solos cinco que le prestó don Antonio, prometiendo la paga dellos en la corte. Con esto, se partieron los dos, y don Quijote y Sancho después, como se ha dicho: don Quijote desarmado y de camino, Sancho a pie, por ir el rucio cargado con las armas. The day for Don Antonio′s departure came; and two days later that for Don Quixote′s and Sancho′s, for Don Quixote′s fall did not suffer him to take the road sooner. There were tears and sighs, swoonings and sobs, at the parting between Don Gregorio and Ana Felix. Ricote offered Don Gregorio a thousand crowns if he would have them, but he would not take any save five which Don Antonio lent him and he promised to repay at the capital. So the two of them took their departure, and Don Quixote and Sancho afterwards, as has been already said, Don Quixote without his armour and in travelling gear, and Sancho on foot, Dapple being loaded with the armour.






II. Capítulo LXVI. Que trata de lo que verá el que lo leyere, o lo oirá el que lo escuchare leer.

Chapter LXVI. Which treats of what he who reads will see, or what he who has it read to him will hear.

Al salir de Barcelona, volvió don Quijote a mirar el sitio donde había caído, y dijo. As he left Barcelona, Don Quixote turned gaze upon the spot where he had fallen.
–¡Aquí fue Troya! ¡Aquí mi desdicha, y no mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias; aquí usó la fortuna conmigo de sus vueltas y revueltas; aquí se escurecieron mis hazañas; aquí, finalmente, cayó mi ventura para jamás levantarse. "Here Troy was," said he; "here my ill-luck, not my cowardice, robbed me of all the glory I had won; here Fortune made me the victim of her caprices; here the lustre of my achievements was dimmed; here, in a word, fell my happiness never to rise again."
Oyendo lo cual Sancho, dijo. "Senor," said Sancho on hearing this,
–Tan de valientes corazones es, señor mío, tener sufrimiento en las desgracias como alegría en las prosperidades; y esto lo juzgo por mí mismo, que si cuando era gobernador estaba alegre, agora que soy escudero de a pie, no estoy triste; porque he oído decir que esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y, sobre todo, ciega, y así, no vee lo que hace, ni sabe a quién derriba, ni a quién ensalza. "it is the part of brave hearts to be patient in adversity just as much as to be glad in prosperity; I judge by myself, for, if when I was a governor I was glad, now that I am a squire and on foot I am not sad; and I have heard say that she whom commonly they call Fortune is a drunken whimsical jade, and, what is more, blind, and therefore neither sees what she does, nor knows whom she casts down or whom she sets up."
–Muy filósofo estás, Sancho –respondió don Quijote–, muy a lo discreto hablas: no sé quién te lo enseña. Lo que te sé decir es que no hay fortuna en el mundo, ni las cosas que en él suceden, buenas o malas que sean, vienen acaso, sino por particular providencia de los cielos, y de aquí viene lo que suele decirse: que cada uno es artífice de su ventura. Yo lo he sido de la mía, pero no con la prudencia necesaria, y así, me han salido al gallarín mis presunciones; pues debiera pensar que al poderoso grandor del caballo del de la Blanca Luna no podía resistir la flaqueza de Rocinante. Atrevíme en fin, hice lo que puede, derribáronme, y, aunque perdí la honra, no perdí, ni puedo perder, la virtud de cumplir mi palabra. Cuando era caballero andante, atrevido y valiente, con mis obras y con mis manos acreditaba mis hechos; y agora, cuando soy escudero pedestre, acreditaré mis palabras cumpliendo la que di de mi promesa. Camina, pues, amigo Sancho, y vamos a tener en nuestra tierra el año del noviciado, con cuyo encerramiento cobraremos virtud nueva para volver al nunca de mí olvidado ejercicio de las armas. "Thou art a great philosopher, Sancho," said Don Quixote; "thou speakest very sensibly; I know not who taught thee. But I can tell thee there is no such thing as Fortune in the world, nor does anything which takes place there, be it good or bad, come about by chance, but by the special preordination of heaven; and hence the common saying that ′each of us is the maker of his own Fortune.′ I have been that of mine; but not with the proper amount of prudence, and my self-confidence has therefore made me pay dearly; for I ought to have reflected that Rocinante′s feeble strength could not resist the mighty bulk of the Knight of the White Moon′s horse. In a word, I ventured it, I did my best, I was overthrown, but though I lost my honour I did not lose nor can I lose the virtue of keeping my word. When I was a knight-errant, daring and valiant, I supported my achievements by hand and deed, and now that I am a humble squire I will support my words by keeping the promise I have given. Forward then, Sancho my friend, let us go to keep the year of the novitiate in our own country, and in that seclusion we shall pick up fresh strength to return to the by me never-forgotten calling of arms."
–Señor –respondió Sancho–, no es cosa tan gustosa el caminar a pie, que me mueva e incite a hacer grandes jornadas. Dejemos estas armas colgadas de algún árbol, en lugar de un ahorcado, y, ocupando yo las espaldas del rucio, levantados los pies del suelo, haremos las jornadas como vuestra merced las pidiere y midiere; que pensar que tengo de caminar a pie y hacerlas grandes es pensar en lo escusado. "Senor," returned Sancho, "travelling on foot is not such a pleasant thing that it makes me feel disposed or tempted to make long marches. Let us leave this armour hung up on some tree, instead of some one that has been hanged; and then with me on Dapple′s back and my feet off the ground we will arrange the stages as your worship pleases to measure them out; but to suppose that I am going to travel on foot, and make long ones, is to suppose nonsense."
–Bien has dicho, Sancho –respondió don Quijote–: cuélguense mis armas por trofeo, y al pie dellas, o alrededor dellas, grabaremos en los árboles lo que en el trofeo de las armas de Roldán estaba escrito. "Thou sayest well, Sancho," said Don Quixote; "let my armour be hung up for a trophy, and under it or round it we will carve on the trees what was inscribed on the trophy of Roland′s armour-
Nadie las muev. These let none move
que estar no pueda con Roldán a prueba. Who dareth not his might with Roland prove."
–Todo eso me parece de perlas –respondió Sancho–; y, si no fuera por la falta que para el camino nos había de hacer Rocinante, también fuera bien dejarle colgado. "That′s the very thing," said Sancho; "and if it was not that we should feel the want of Rocinante on the road, it would be as well to leave him hung up too."
–¡Pues ni él ni las armas –replicó don Quijote– quiero que se ahorquen, porque no se diga que a buen servicio, mal galardón. "And yet, I had rather not have either him or the armour hung up," said Don Quixote, "that it may not be said, ′for good service a bad return.′"
–Muy bien dice vuestra merced –respondió Sancho–, porque, según opinión de discretos, la culpa del asno no se ha de echar a la albarda; y, pues deste suceso vuestra merced tiene la culpa, castíguese a sí mesmo, y no revienten sus iras por las ya rotas y sangrientas armas, ni por las mansedumbres de Rocinante, ni por la blandura de mis pies, queriendo que caminen más de lo justo. "Your worship is right," said Sancho; "for, as sensible people hold, ′the fault of the ass must not be laid on the pack-saddle;′ and, as in this affair the fault is your worship′s, punish yourself and don′t let your anger break out against the already battered and bloody armour, or the meekness of Rocinante, or the tenderness of my feet, trying to make them travel more than is reasonable."
En estas razones y pláticas se les pasó todo aquel día, y aun otros cuatro, sin sucederles cosa que estorbase su camino; y al quinto día, a la entrada de un lugar, hallaron a la puerta de un mesón mucha gente, que, por ser fiesta, se estaba allí solazando. Cuando llegaba a ellos don Quijote, un labrador alzó la voz diciendo. In converse of this sort the whole of that day went by, as did the four succeeding ones, without anything occurring to interrupt their journey, but on the fifth as they entered a village they found a great number of people at the door of an inn enjoying themselves, as it was a holiday. Upon Don Quixote′s approach a peasant called out,
–Alguno destos dos señores que aquí vienen, que no conocen las partes, dirá lo que se ha de hacer en nuestra apuesta. "One of these two gentlemen who come here, and who don′t know the parties, will tell us what we ought to do about our wager."
–Sí diré, por cierto –respondió don Quijote–, con toda rectitud, si es que alcanzo a entenderla. "That I will, certainly," said Don Quixote, "and according to the rights of the case, if I can manage to understand it."
–« Es, pues, el caso –dijo el labrador–, señor bueno, que un vecino deste lugar, tan gordo que pesa once arrobas, desafió a correr a otro su vecino, que no pesa más que cinco. Fue la condición que habían de correr una carrera de cien pasos con pesos iguales; y, habiéndole preguntado al desafiador cómo se había de igualar el peso, dijo que el desafiado, que pesa cinco arrobas, se pusiese seis de hierro a cuestas, y así se igualarían las once arrobas del flaco con las once del gordo. "Well, here it is, worthy sir," said the peasant; "a man of this village who is so fat that he weighs twenty stone challenged another, a neighbour of his, who does not weigh more than nine, to run a race. The agreement was that they were to run a distance of a hundred paces with equal weights; and when the challenger was asked how the weights were to be equalised he said that the other, as he weighed nine stone, should put eleven in iron on his back, and that in this way the twenty stone of the thin man would equal the twenty stone of the fat one."
–Eso no –dijo a esta sazón Sancho, antes que don Quijote respondiese–. Y a mí, que ha pocos días que salí de ser gobernador y juez, como todo el mundo sabe, toca averiguar estas dudas y dar parecer en todo pleito. "Not at all," exclaimed Sancho at once, before Don Quixote could answer; "it′s for me, that only a few days ago left off being a governor and a judge, as all the world knows, to settle these doubtful questions and give an opinion in disputes of all sorts."
–Responde en buen hora –dijo don Quijote–, Sancho amigo, que yo no estoy para dar migas a un gato, según traigo alborotado y trastornado el juicio. "Answer in God′s name, Sancho my friend," said Don Quixote, "for I am not fit to give crumbs to a cat, my wits are so confused and upset."
Con esta licencia, dijo Sancho a los labradores, que estaban muchos alrededor dél la boca abierta, esperando la sentencia de la suya. With this permission Sancho said to the peasants who stood clustered round him, waiting with open mouths for the decision to come from his,
–Hermanos, lo que el gordo pide no lleva camino, ni tiene sombra de justicia alguna; porque si es verdad lo que se dice, que el desafiado puede escoger las armas, no es bien que éste las escoja tales que le impidan ni estorben el salir vencedor; y así, es mi parecer que el gordo desafiador se escamonde, monde, entresaque, pula y atilde, y saque seis arrobas de sus carnes, de aquí o de allí de su cuerpo, como mejor le pareciere y estuviere; y desta manera, quedando en cinco arrobas de peso, se igualará y ajustará con las cinco de su contrario, y así podrán correr igualmente. "Brothers, what the fat man requires is not in reason, nor has it a shadow of justice in it; because, if it be true, as they say, that the challenged may choose the weapons, the other has no right to choose such as will prevent and keep him from winning. My decision, therefore, is that the fat challenger prune, peel, thin, trim and correct himself, and take eleven stone of his flesh off his body, here or there, as he pleases, and as suits him best; and being in this way reduced to nine stone weight, he will make himself equal and even with nine stone of his opponent, and they will be able to run on equal terms."
–¡Voto a tal –dijo un labrador que escuchó la sentencia de Sancho– que este señor ha hablado como un bendito y sentenciado como un canónigo! Pero a buen seguro que no ha de querer quitarse el gordo una onza de sus carnes, cuanto más seis arrobas. "By all that′s good," said one of the peasants as he heard Sancho′s decision, "but the gentleman has spoken like a saint, and given judgment like a canon! But I′ll be bound the fat man won′t part with an ounce of his flesh, not to say eleven stone."
–Lo mejor es que no corran –respondió otro–, porque el flaco no se muela con el peso, ni el gordo se descarne; y échese la mitad de la apuesta en vino, y llevemos estos señores a la taberna de lo caro, y sobre mí la capa cuando llueva. "The best plan will be for them not to run," said another, "so that neither the thin man break down under the weight, nor the fat one strip himself of his flesh; let half the wager be spent in wine, and let′s take these gentlemen to the tavern where there′s the best, and ′over me be the cloak when it rains."
–Yo, señores –respondió don Quijote–, os lo agradezco, pero no puedo detenerme un punto, porque pensamientos y sucesos tristes me hacen parecer descortés y caminar más que de paso. "I thank you, sirs," said Don Quixote; "but I cannot stop for an instant, for sad thoughts and unhappy circumstances force me to seem discourteous and to travel apace;"
Y así, dando de las espuelas a Rocinante, pasó adelante, dejándolos admirados de haber visto y notado así su estraña figura como la discreción de su criado, que por tal juzgaron a Sancho. Y otro de los labradores dijo. and spurring Rocinante he pushed on, leaving them wondering at what they had seen and heard, at his own strange figure and at the shrewdness of his servant, for such they took Sancho to be; and another of them observed,
–Si el criado es tan discreto, ¡cuál debe de ser el amo! Yo apostaré que si van a estudiar a Salamanca, que a un tris han de venir a ser alcaldes de corte; que todo es burla, sino estudiar y más estudiar, y tener favor y ventura; y cuando menos se piensa el hombre, se halla con una vara en la mano o con una mitra en la cabeza. "If the servant is so clever, what must the master be? I′ll bet, if they are going to Salamanca to study, they′ll come to be alcaldes of the Court in a trice; for it′s a mere joke- only to read and read, and have interest and good luck; and before a man knows where he is he finds himself with a staff in his hand or a mitre on his head."
Aquella noche la pasaron amo y mozo en mitad del campo, al cielo raso y descubierto; y otro día, siguiendo su camino, vieron que hacia ellos venía un hombre de a pie, con unas alforjas al cuello y una azcona o chuzo en la mano, propio talle de correo de a pie; el cual, como llegó junto a don Quijote, adelantó el paso, y medio corriendo llegó a él, y, abrazándole por el muslo derecho, que no alcanzaba a más, le dijo, con muestras de mucha alegría. That night master and man passed out in the fields in the open air, and the next day as they were pursuing their journey they saw coming towards them a man on foot with alforjas at the neck and a javelin or spiked staff in his hand, the very cut of a foot courier; who, as soon as he came close to Don Quixote, increased his pace and half running came up to him, and embracing his right thigh, for he could reach no higher, exclaimed with evident pleasure,
–¡Oh mi señor, y qué gran contento ha de llegar al corazón de mi señor el duque cuando sepa que vuestra merced vuelve a su castillo, que todavía se está en él con mi señora la duquesa. "O Senor Don Quixote of La Mancha, what happiness it will be to the heart of my lord the duke when he knows your worship is coming back to his castle, for he is still there with my lady the duchess!"
–No os conozco, amigo –respondió don Quijote–, ni sé quién sois, si vos no me lo decís. "I do not recognise you, friend," said Don Quixote, "nor do I know who you are, unless you tell me."
–Yo, señor don Quijote –respondió el correo–, soy Tosilos, el lacayo del duque mi señor, que no quise pelear con vuestra merced sobre el casamiento de la hija de doña Rodríguez. "I am Tosilos, my lord the duke′s lacquey, Senor Don Quixote," replied the courier; "he who refused to fight your worship about marrying the daughter of Dona Rodriguez."
–¡Válame Dios! –dijo don Quijote–. ¿Es posible que sois vos el que los encantadores mis enemigos transformaron en ese lacayo que decís, por defraudarme de la honra de aquella batalla? "God bless me!" exclaimed Don Quixote; "is it possible that you are the one whom mine enemies the enchanters changed into the lacquey you speak of in order to rob me of the honour of that battle?"
–Calle, señor bueno –replicó el cartero–, que no hubo encanto alguno ni mudanza de rostro ninguna: tan lacayo Tosilos entré en la estacada como Tosilos lacayo salí della. Yo pensé casarme sin pelear, por haberme parecido bien la moza, pero sucedióme al revés mi pensamiento, pues, así como vuestra merced se partió de nuestro castillo, el duque mi señor me hizo dar cien palos por haber contravenido a las ordenanzas que me tenía dadas antes de entrar en la batalla, y todo ha parado en que la muchacha es ya monja, y doña Rodríguez se ha vuelto a Castilla, y yo voy ahora a Barcelona, a llevar un pliego de cartas al virrey, que le envía mi amo. Si vuestra merced quiere un traguito, aunque caliente, puro, aquí llevo una calabaza llena de lo caro, con no sé cuántas rajitas de queso de Tronchón, que servirán de llamativo y despertador de la sed, si acaso está durmiendo. "Nonsense, good sir!" said the messenger; "there was no enchantment or transformation at all; I entered the lists just as much lacquey Tosilos as I came out of them lacquey Tosilos. I thought to marry without fighting, for the girl had taken my fancy; but my scheme had a very different result, for as soon as your worship had left the castle my lord the duke had a hundred strokes of the stick given me for having acted contrary to the orders he gave me before engaging in the combat; and the end of the whole affair is that the girl has become a nun, and Dona Rodriguez has gone back to Castile, and I am now on my way to Barcelona with a packet of letters for the viceroy which my master is sending him. If your worship would like a drop, sound though warm, I have a gourd here full of the best, and some scraps of Tronchon cheese that will serve as a provocative and wakener of your thirst if so be it is asleep."
–Quiero el envite –dijo Sancho–, y échese el resto de la cortesía, y escancie el buen Tosilos, a despecho y pesar de cuantos encantadores hay en las Indias. "I take the offer," said Sancho; "no more compliments about it; pour out, good Tosilos, in spite of all the enchanters in the Indies."
–En fin –dijo don Quijote–, tú eres, Sancho, el mayor glotón del mundo y el mayor ignorante de la tierra, pues no te persuades que este correo es encantado, y este Tosilos contrahecho. Quédate con él y hártate, que yo me iré adelante poco a poco, esperándote a que vengas. "Thou art indeed the greatest glutton in the world, Sancho," said Don Quixote, "and the greatest booby on earth, not to be able to see that this courier is enchanted and this Tosilos a sham one; stop with him and take thy fill; I will go on slowly and wait for thee to come up with me."
Rióse el lacayo, desenvainó su calabaza, desalforjó sus rajas, y, sacando un panecillo, él y Sancho se sentaron sobre la yerba verde, y en buena paz compaña despabilaron y dieron fondo con todo el repuesto de las alforjas, con tan buenos alientos, que lamieron el pliego de las cartas, sólo porque olía a queso. Dijo Tosilos a Sancho. The lacquey laughed, unsheathed his gourd, unwalletted his scraps, and taking out a small loaf of bread he and Sancho seated themselves on the green grass, and in peace and good fellowship finished off the contents of the alforjas down to the bottom, so resolutely that they licked the wrapper of the letters, merely because it smelt of cheese. Said Tosilos to Sancho,
–Sin duda este tu amo, Sancho amigo, debe de ser un loco. "Beyond a doubt, Sancho my friend, this master of thine ought to be a madman."
–¿Cómo debe? –respondió Sancho–. No debe nada a nadie, que todo lo paga, y más cuando la moneda es locura. Bien lo veo yo, y bien se lo digo a él; pero, ¿qué aprovecha? Y más agora que va rematado, porque va vencido del Caballero de la Blanca Luna. "Ought!" said Sancho; "he owes no man anything; he pays for everything, particularly when the coin is madness. I see it plain enough, and I tell him so plain enough; but what′s the use? especially now that it is all over with him, for here he is beaten by the Knight of the White Moon."
Rogóle Tosilos le contase lo que le había sucedido, pero Sancho le respondió que era descortesía dejar que su amo le esperase; que otro día, si se encontrasen, habría lugar para ello. Y, levantándose, después de haberse sacudido el sayo y las migajas de las barbas, antecogió al rucio, y, diciendo ‘‘a Dios’’, dejó a Tosilos y alcanzó a su amo, que a la sombra de un árbol le estaba esperando. Tosilos begged him to explain what had happened him, but Sancho replied that it would not be good manners to leave his master waiting for him; and that some other day if they met there would be time enough for that; and then getting up, after shaking his doublet and brushing the crumbs out of his beard, he drove Dapple on before him, and bidding adieu to Tosilos left him and rejoined his master, who was waiting for him under the shade of a tree.






II. Capítulo LXVII. De la resolución que tomó don Quijote de hacerse pastor y seguir la vida del campo, en tanto que se pasaba el año de su promesa, con otros sucesos en verdad gustosos y buenos.

Chapter LXVII. Of the resolution Don Quixote formed to turn shepherd and take to a life in the fields while the year for which he had given his word was running its course; with other events truly delectable and happy.

Si muchos pensamientos fatigaban a don Quijote antes de ser derribado, muchos más le fatigaron después de caído. A la sombra del árbol estaba, como se ha dicho, y allí, como moscas a la miel, le acudían y picaban pensamientos: unos iban al desencanto de Dulcinea y otros a la vida que había de hacer en su forzosa retirada. Llegó Sancho y alabóle la liberal condición del lacayo Tosilos. If a multitude of reflections used to harass Don Quixote before he had been overthrown, a great many more harassed him since his fall. He was under the shade of a tree, as has been said, and there, like flies on honey, thoughts came crowding upon him and stinging him. Some of them turned upon the disenchantment of Dulcinea, others upon the life he was about to lead in his enforced retirement. Sancho came up and spoke in high praise of the generous disposition of the lacquey Tosilos.
–¿Es posible –le dijo don Quijote– que todavía, ¡oh Sancho!, pienses que aquél sea verdadero lacayo? Parece que se te ha ido de las mientes haber visto a Dulcinea convertida y transformada en labradora, y al Caballero de los Espejos en el bachiller Carrasco, obras todas de los encantadores que me persiguen. Pero dime agora: ¿preguntaste a ese Tosilos que dices qué ha hecho Dios de Altisidora: si ha llorado mi ausencia, o si ha dejado ya en las manos del olvido los enamorados pensamientos que en mi presencia la fatigaban? "Is it possible, Sancho," said Don Quixote, "that thou dost still think that he yonder is a real lacquey? Apparently it has escaped thy memory that thou hast seen Dulcinea turned and transformed into a peasant wench, and the Knight of the Mirrors into the bachelor Carrasco; all the work of the enchanters that persecute me. But tell me now, didst thou ask this Tosilos, as thou callest him, what has become of Altisidora, did she weep over my absence, or has she already consigned to oblivion the love thoughts that used to afflict her when I was present?"
–No eran –respondió Sancho– los que yo tenía tales que me diesen lugar a preguntar boberías. ¡Cuerpo de mí!, señor, ¿está vuestra merced ahora en términos de inquirir pensamientos ajenos, especialmente amorosos? "The thoughts that I had," said Sancho, "were not such as to leave time for asking fool′s questions. Body o′ me, senor! is your worship in a condition now to inquire into other people′s thoughts, above all love thoughts?"
–Mira, Sancho –dijo don Quijote–, mucha diferencia hay de las obras que se hacen por amor a las que se hacen por agradecimiento. Bien puede ser que un caballero sea desamorado, pero no puede ser, hablando en todo rigor, que sea desagradecido. Quísome bien, al parecer, Altisidora; diome los tres tocadores que sabes, lloró en mi partida, maldíjome, vituperóme, quejóse, a despecho de la vergüenza, públicamente: señales todas de que me adoraba, que las iras de los amantes suelen parar en maldiciones. Yo no tuve esperanzas que darle, ni tesoros que ofrecerle, porque las mías las tengo entregadas a Dulcinea, y los tesoros de los caballeros andantes son, como los de los duendes, aparentes y falsos, y sólo puedo darle estos acuerdos que della tengo, sin perjuicio, pero, de los que tengo de Dulcinea, a quien tú agravias con la remisión que tienes en azotarte y en castigar esas carnes, que vea yo comidas de lobos, que quieren guardarse antes para los gusanos que para el remedio de aquella pobre señora. "Look ye, Sancho," said Don Quixote, "there is a great difference between what is done out of love and what is done out of gratitude. A knight may very possibly he proof against love; but it is impossible, strictly speaking, for him to be ungrateful. Altisidora, to all appearance, loved me truly; she gave me the three kerchiefs thou knowest of; she wept at my departure, she cursed me, she abused me, casting shame to the winds she bewailed herself in public; all signs that she adored me; for the wrath of lovers always ends in curses. I had no hopes to give her, nor treasures to offer her, for mine are given to Dulcinea, and the treasures of knights-errant are like those of the fairies,′ illusory and deceptive; all I can give her is the place in my memory I keep for her, without prejudice, however, to that which I hold devoted to Dulcinea, whom thou art wronging by thy remissness in whipping thyself and scourging that flesh- would that I saw it eaten by wolves- which would rather keep itself for the worms than for the relief of that poor lady."
–Señor –respondió Sancho–, si va a decir la verdad, yo no me puedo persuadir que los azotes de mis posaderas tengan que ver con los desencantos de los encantados, que es como si dijésemos: "Si os duele la cabeza, untaos las rodillas". A lo menos, yo osaré jurar que en cuantas historias vuesa merced ha leído que tratan de la andante caballería no ha visto algún desencantado por azotes; pero, por sí o por no, yo me los daré, cuando tenga gana y el tiempo me dé comodidad para castigarme. "Senor," replied Sancho, "if the truth is to be told, I cannot persuade myself that the whipping of my backside has anything to do with the disenchantment of the enchanted; it is like saying, ′If your head aches rub ointment on your knees;′ at any rate I′ll make bold to swear that in all the histories dealing with knight-errantry that your worship has read you have never come across anybody disenchanted by whipping; but whether or no I′ll whip myself when I have a fancy for it, and the opportunity serves for scourging myself comfortably."
–Dios lo haga –respondió don Quijote–, y los cielos te den gracia para que caigas en la cuenta y en la obligación que te corre de ayudar a mi señora, que lo es tuya, pues tú eres mío. "God grant it," said Don Quixote; "and heaven give thee grace to take it to heart and own the obligation thou art under to help my lady, who is thine also, inasmuch as thou art mine."
En estas pláticas iban siguiendo su camino, cuando llegaron al mesmo sitio y lugar donde fueron atropellados de los toros. Reconocióle don Quijote; dijo a Sancho. As they pursued their journey talking in this way they came to the very same spot where they had been trampled on by the bulls. Don Quixote recognised it, and said he to Sancho,
–Éste es el prado donde topamos a las bizarras pastoras y gallardos pastores que en él querían renovar e imitar a la pastoral Arcadia, pensamiento tan nuevo como discreto, a cuya imitación, si es que a ti te parece bien, querría, ¡oh Sancho!, que nos convirtiésemos en pastores, siquiera el tiempo que tengo de estar recogido. Yo compraré algunas ovejas, y todas las demás cosas que al pastoral ejercicio son necesarias, y llamándome yo el pastor Quijotiz, y tú el pastor Pancino, nos andaremos por los montes, por las selvas y por los prados, cantando aquí, endechando allí, bebiendo de los líquidos cristales de las fuentes, o ya de los limpios arroyuelos, o de los caudalosos ríos. Daránnos con abundantísima mano de su dulcísimo fruto las encinas, asiento los troncos de los durísimos alcornoques, sombra los sauces, olor las rosas, alfombras de mil colores matizadas los estendidos prados, aliento el aire claro y puro, luz la luna y las estrellas, a pesar de la escuridad de la noche, gusto el canto, alegría el lloro, Apolo versos, el amor conceptos, con que podremos hacernos eternos y famosos, no sólo en los presentes, sino en los venideros siglos. "This is the meadow where we came upon those gay shepherdesses and gallant shepherds who were trying to revive and imitate the pastoral Arcadia there, an idea as novel as it was happy, in emulation whereof, if so he thou dost approve of it, Sancho, I would have ourselves turn shepherds, at any rate for the time I have to live in retirement. I will buy some ewes and everything else requisite for the pastoral calling; and, I under the name of the shepherd Quixotize and thou as the shepherd Panzino, we will roam the woods and groves and meadows singing songs here, lamenting in elegies there, drinking of the crystal waters of the springs or limpid brooks or flowing rivers. The oaks will yield us their sweet fruit with bountiful hand, the trunks of the hard cork trees a seat, the willows shade, the roses perfume, the widespread meadows carpets tinted with a thousand dyes; the clear pure air will give us breath, the moon and stars lighten the darkness of the night for us, song shall be our delight, lamenting our joy, Apollo will supply us with verses, and love with conceits whereby we shall make ourselves famed for ever, not only in this but in ages to come."
–Pardiez –dijo Sancho–, que me ha cuadrado, y aun esquinado, tal género de vida; y más, que no la ha de haber aún bien visto el bachiller Sansón Carrasco y maese Nicolás el barbero, cuando la han de querer seguir, y hacerse pastores con nosotros; y aun quiera Dios no le venga en voluntad al cura de entrar también en el aprisco, según es de alegre y amigo de holgarse. "Egad," said Sancho, "but that sort of life squares, nay corners, with my notions; and what is more the bachelor Samson Carrasco and Master Nicholas the barber won′t have well seen it before they′ll want to follow it and turn shepherds along with us; and God grant it may not come into the curate′s head to join the sheepfold too, he′s so jovial and fond of enjoying himself."
–Tú has dicho muy bien –dijo don Quijote–; y podrá llamarse el bachiller Sansón Carrasco, si entra en el pastoral gremio, como entrará sin duda, el pastor Sansonino, o ya el pastor Carrascón; el barbero Nicolás se podrá llamar Miculoso, como ya el antiguo Boscán se llamó Nemoroso; al cura no sé qué nombre le pongamos, si no es algún derivativo de su nombre, llamándole el pastor Curiambro. Las pastoras de quien hemos de ser amantes, como entre peras podremos escoger sus nombres; y, pues el de mi señora cuadra así al de pastora como al de princesa, no hay para qué cansarme en buscar otro que mejor le venga; tú, Sancho, pondrás a la tuya el que quisieres. "Thou art in the right of it, Sancho," said Don Quixote; "and the bachelor Samson Carrasco, if he enters the pastoral fraternity, as no doubt he will, may call himself the shepherd Samsonino, or perhaps the shepherd Carrascon; Nicholas the barber may call himself Niculoso, as old Boscan formerly was called Nemoroso; as for the curate I don′t know what name we can fit to him unless it be something derived from his title, and we call him the shepherd Curiambro. For the shepherdesses whose lovers we shall be, we can pick names as we would pears; and as my lady′s name does just as well for a shepherdess′s as for a princess′s, I need not trouble myself to look for one that will suit her better; to thine, Sancho, thou canst give what name thou wilt."
–No pienso –respondió Sancho– ponerle otro alguno sino el de Teresona, que le vendrá bien con su gordura y con el propio que tiene, pues se llama Teresa; y más, que, celebrándola yo en mis versos, vengo a descubrir mis castos deseos, pues no ando a buscar pan de trastrigo por las casas ajenas. El cura no será bien que tenga pastora, por dar buen ejemplo; y si quisiere el bachiller tenerla, su alma en su palma. "I don′t mean to give her any but Teresona," said Sancho, "which will go well with her stoutness and with her own right name, as she is called Teresa; and then when I sing her praises in my verses I′ll show how chaste my passion is, for I′m not going to look ′for better bread than ever came from wheat′ in other men′s houses. It won′t do for the curate to have a shepherdess, for the sake of good example; and if the bachelor chooses to have one, that is his look-out."
–¡Válame Dios –dijo don Quijote–, y qué vida nos hemos de dar, Sancho amigo! ¡Qué de churumbelas han de llegar a nuestros oídos, qué de gaitas zamoranas, qué tamborines, y qué de sonajas, y qué de rabeles! Pues, ¡qué si destas diferencias de músicas resuena la de los albogues! Allí se verá casi todos los instrumentos pastorales. "God bless me, Sancho my friend!" said Don Quixote, "what a life we shall lead! What hautboys and Zamora bagpipes we shall hear, what tabors, timbrels, and rebecks! And then if among all these different sorts of music that of the albogues is heard, almost all the pastoral instruments will be there."
–¿Qué son albogues –preguntó Sancho–, que ni los he oído nombrar, ni los he visto en toda mi vida. "What are albogues?" asked Sancho, "for I never in my life heard tell of them or saw them."
–Albogues son –respondió don Quijote– unas chapas a modo de candeleros de azófar, que, dando una con otra por lo vacío y hueco, hace un son, si no muy agradable ni armónico, no descontenta, y viene bien con la rusticidad de la gaita y del tamborín; y este nombre albogues es morisco, como lo son todos aquellos que en nuestra lengua castellana comienzan en al, conviene a saber: almohaza, almorzar, alhombra, alguacil, alhucema, almacén, alcancía, y otros semejantes, que deben ser pocos más; y solos tres tiene nuestra lengua que son moriscos y acaban en i, y son: borceguí, zaquizamí y maravedí. Alhelí y alfaquí, tanto por el al primero como por el i en que acaban, son conocidos por arábigos. Esto te he dicho, de paso, por habérmelo reducido a la memoria la ocasión de haber nombrado albogues; y hanos de ayudar mucho al parecer en perfeción este ejercicio el ser yo algún tanto poeta, como tú sabes, y el serlo también en estremo el bachiller Sansón Carrasco. Del cura no digo nada; pero yo apostaré que debe de tener sus puntas y collares de poeta; y que las tenga también maese Nicolás, no dudo en ello, porque todos, o los más, son guitarristas y copleros. Yo me quejaré de ausencia; tú te alabarás de firme enamorado; el pastor Carrascón, de desdeñado; y el cura Curiambro, de lo que él más puede servirse, y así, andará la cosa que no haya más que desear. "Albogues," said Don Quixote, "are brass plates like candlesticks that struck against one another on the hollow side make a noise which, if not very pleasing or harmonious, is not disagreeable and accords very well with the rude notes of the bagpipe and tabor. The word albogue is Morisco, as are all those in our Spanish tongue that begin with al; for example, almohaza, almorzar, alhombra, alguacil, alhucema, almacen, alcancia, and others of the same sort, of which there are not many more; our language has only three that are Morisco and end in i, which are borcegui, zaquizami, and maravedi. Alheli and alfaqui are seen to be Arabic, as well by the al at the beginning as by the they end with. I mention this incidentally, the chance allusion to albogues having reminded me of it; and it will be of great assistance to us in the perfect practice of this calling that I am something of a poet, as thou knowest, and that besides the bachelor Samson Carrasco is an accomplished one. Of the curate I say nothing; but I will wager he has some spice of the poet in him, and no doubt Master Nicholas too, for all barbers, or most of them, are guitar players and stringers of verses. I will bewail my separation; thou shalt glorify thyself as a constant lover; the shepherd Carrascon will figure as a rejected one, and the curate Curiambro as whatever may please him best; and so all will go as gaily as heart could wish."
A lo que respondió Sancho. To this Sancho made answer,
–Yo soy, señor, tan desgraciado que temo no ha de llegar el día en que en tal ejercicio me vea. ¡Oh, qué polidas cuchares tengo de hacer cuando pastor me vea! ¡Qué de migas, qué de natas, qué de guirnaldas y qué de zarandajas pastoriles, que, puesto que no me granjeen fama de discreto, no dejarán de granjearme la de ingenioso! Sanchica mi hija nos llevará la comida al hato. Pero, ¡guarda!, que es de buen parecer, y hay pastores más maliciosos que simples, y no querría que fuese por lana y volviese trasquilada; y también suelen andar los amores y los no buenos deseos por los campos como por las ciudades, y por las pastorales chozas como por los reales palacios, y, quitada la causa se quita el pecado; y ojos que no veen, corazón que no quiebra; y más vale salto de mata que ruego de hombres buenos. "I am so unlucky, senor, that I′m afraid the day will never come when I′ll see myself at such a calling. O what neat spoons I′ll make when I′m a shepherd! What messes, creams, garlands, pastoral odds and ends! And if they don′t get me a name for wisdom, they′ll not fail to get me one for ingenuity. My daughter Sanchica will bring us our dinner to the pasture. But stay- she′s good-looking, and shepherds there are with more mischief than simplicity in them; I would not have her ′come for wool and go back shorn;′ love-making and lawless desires are just as common in the fields as in the cities, and in shepherds′ shanties as in royal palaces; ′do away with the cause, you do away with the sin;′ ′if eyes don′t see hearts don′t break′ and ′better a clear escape than good men′s prayers.′"
–No más refranes, Sancho –dijo don Quijote–, pues cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento; y muchas veces te he aconsejado que no seas tan pródigo en refranes y que te vayas a la mano en decirlos; pero paréceme que es predicar en desierto, y "castígame mi madre, y yo trómpogelas". "A truce to thy proverbs, Sancho," exclaimed Don Quixote; "any one of those thou hast uttered would suffice to explain thy meaning; many a time have I recommended thee not to be so lavish with proverbs and to exercise some moderation in delivering them; but it seems to me it is only ′preaching in the desert;′ ′my mother beats me and I go on with my tricks."
–Paréceme –respondió Sancho– que vuesa merced es como lo que dicen: "Dijo la sartén a la caldera: Quítate allá ojinegra". Estáme reprehendiendo que no diga yo refranes, y ensártalos vuesa merced de dos en dos. "It seems to me," said Sancho, "that your worship is like the common saying, ′Said the frying-pan to the kettle, Get away, blackbreech.′ You chide me for uttering proverbs, and you string them in couples yourself."
–Mira, Sancho –respondió don Quijote–: yo traigo los refranes a propósito, y vienen cuando los digo como anillo en el dedo; pero tráeslos tan por los cabellos, que los arrastras, y no los guías; y si no me acuerdo mal, otra vez te he dicho que los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios; y el refrán que no viene a propósito, antes es disparate que sentencia. Pero dejémonos desto, y, pues ya viene la noche, retirémonos del camino real algún trecho, donde pasaremos esta noche, y Dios sabe lo que será mañana. "Observe, Sancho," replied Don Quixote, "I bring in proverbs to the purpose, and when I quote them they fit like a ring to the finger; thou bringest them in by the head and shoulders, in such a way that thou dost drag them in, rather than introduce them; if I am not mistaken, I have told thee already that proverbs are short maxims drawn from the experience and observation of our wise men of old; but the proverb that is not to the purpose is a piece of nonsense and not a maxim. But enough of this; as nightfall is drawing on let us retire some little distance from the high road to pass the night; what is in store for us to-morrow God knoweth."
Retiráronse, cenaron tarde y mal, bien contra la voluntad de Sancho, a quien se le representaban las estrechezas de la andante caballería usadas en las selvas y en los montes, si bien tal vez la abundancia se mostraba en los castillos y casas, así de don Diego de Miranda como en las bodas del rico Camacho, y de don Antonio Moreno; pero consideraba no ser posible ser siempre de día ni siempre de noche, y así, pasó aquélla durmiendo, y su amo velando. They turned aside, and supped late and poorly, very much against Sancho′s will, who turned over in his mind the hardships attendant upon knight-errantry in woods and forests, even though at times plenty presented itself in castles and houses, as at Don Diego de Miranda′s, at the wedding of Camacho the Rich, and at Don Antonio Moreno′s; he reflected, however, that it could not be always day, nor always night; and so that night he passed in sleeping, and his master in waking.






II. Capítulo LXVIII. De la cerdosa aventura que le aconteció a don Quijote.

Chapter LXVIII. Of the bristly adventure that befell Don Quixote.

Era la noche algo escura, puesto que la luna estaba en el cielo, pero no en parte que pudiese ser vista: que tal vez la señora Diana se va a pasear a los antípodas, y deja los montes negros y los valles escuros. Cumplió don Quijote con la naturaleza durmiendo el primer sueño, sin dar lugar al segundo; bien al revés de Sancho, que nunca tuvo segundo, porque le duraba el sueño desde la noche hasta la mañana, en que se mostraba su buena complexión y pocos cuidados. Los de don Quijote le desvelaron de manera que despertó a Sancho y le dijo: The night was somewhat dark, for though there was a moon in the sky it was not in a quarter where she could be seen; for sometimes the lady Diana goes on a stroll to the antipodes, and leaves the mountains all black and the valleys in darkness. Don Quixote obeyed nature so far as to sleep his first sleep, but did not give way to the second, very different from Sancho, who never had any second, because with him sleep lasted from night till morning, wherein he showed what a sound constitution and few cares he had. Don Quixote′s cares kept him restless, so much so that he awoke Sancho and said to him,
–Maravillado estoy, Sancho, de la libertad de tu condición: yo imagino que eres hecho de mármol, o de duro bronce, en quien no cabe movimiento ni sentimiento alguno. Yo velo cuando tú duermes, yo lloro cuando cantas, yo me desmayo de ayuno cuanto tú estás perezoso y desalentado de puro harto. De buenos criados es conllevar las penas de sus señores y sentir sus sentimientos, por el bien parecer siquiera. Mira la serenidad desta noche, la soledad en que estamos, que nos convida a entremeter alguna vigilia entre nuestro sueño. Levántate, por tu vida, y desvíate algún trecho de aquí, y con buen ánimo y denuedo agradecido date trecientos o cuatrocientos azotes a buena cuenta de los del desencanto de Dulcinea; y esto rogando te lo suplico, que no quiero venir contigo a los brazos, como la otra vez, porque sé que los tienes pesados. Después que te hayas dado, pasaremos lo que resta de la noche cantando, yo mi ausencia y tú tu firmeza, dando desde agora principio al ejercicio pastoral que hemos de tener en nuestra aldea. "I am amazed, Sancho, at the unconcern of thy temperament. I believe thou art made of marble or hard brass, incapable of any emotion or feeling whatever. I lie awake while thou sleepest, I weep while thou singest, I am faint with fasting while thou art sluggish and torpid from pure repletion. It is the duty of good servants to share the sufferings and feel the sorrows of their masters, if it be only for the sake of appearances. See the calmness of the night, the solitude of the spot, inviting us to break our slumbers by a vigil of some sort. Rise as thou livest, and retire a little distance, and with a good heart and cheerful courage give thyself three or four hundred lashes on account of Dulcinea′s disenchantment score; and this I entreat of thee, making it a request, for I have no desire to come to grips with thee a second time, as I know thou hast a heavy hand. As soon as thou hast laid them on we will pass the rest of the night, I singing my separation, thou thy constancy, making a beginning at once with the pastoral life we are to follow at our village."
–Señor –respondió Sancho–, no soy yo religioso para que desde la mitad de mi sueño me levante y me dicipline, ni menos me parece que del estremo del dolor de los azotes se pueda pasar al de la música. Vuesa merced me deje dormir y no me apriete en lo del azotarme; que me hará hacer juramento de no tocarme jamás al pelo del sayo, no que al de mis carnes. "Senor," replied Sancho, "I′m no monk to get up out of the middle of my sleep and scourge myself, nor does it seem to me that one can pass from one extreme of the pain of whipping to the other of music. Will your worship let me sleep, and not worry me about whipping myself? or you′ll make me swear never to touch a hair of my doublet, not to say my flesh."
–¡Oh alma endurecida! ¡Oh escudero sin piedad! ¡Oh pan mal empleado y mercedes mal consideradas las que te he hecho y pienso de hacerte! Por mí te has visto gobernador, y por mí te vees con esperanzas propincuas de ser conde, o tener otro título equivalente, y no tardará el cumplimiento de ellas más de cuanto tarde en pasar este año; que yo post tenebras spero lucem. "O hard heart!" said Don Quixote, "O pitiless squire! O bread ill-bestowed and favours ill-acknowledged, both those I have done thee and those I mean to do thee! Through me hast thou seen thyself a governor, and through me thou seest thyself in immediate expectation of being a count, or obtaining some other equivalent title, for I- post tenebras spero lucem."
–No entiendo eso –replico Sancho–; sólo entiendo que, en tanto que duermo, ni tengo temor, ni esperanza, ni trabajo ni gloria; y bien haya el que inventó el sueño, capa que cubre todos los humanos pensamientos, manjar que quita la hambre, agua que ahuyenta la sed, fuego que calienta el frío, frío que templa el ardor, y, finalmente, moneda general con que todas las cosas se compran, balanza y peso que iguala al pastor con el rey y al simple con el discreto. Sola una cosa tiene mala el sueño, según he oído decir, y es que se parece a la muerte, pues de un dormido a un muerto hay muy poca diferencia. "I don′t know what that is," said Sancho; "all I know is that so long as I am asleep I have neither fear nor hope, trouble nor glory; and good luck betide him that invented sleep, the cloak that covers over all a man′s thoughts, the food that removes hunger, the drink that drives away thirst, the fire that warms the cold, the cold that tempers the heat, and, to wind up with, the universal coin wherewith everything is bought, the weight and balance that makes the shepherd equal with the king and the fool with the wise man. Sleep, I have heard say, has only one fault, that it is like death; for between a sleeping man and a dead man there is very little difference."
–Nunca te he oído hablar, Sancho –dijo don Quijote–, tan elegantemente como ahora, por donde vengo a conocer ser verdad el refrán que tú algunas veces sueles decir: ‘‘ No con quien naces, sino con quien paces". "Never have I heard thee speak so elegantly as now, Sancho," said Don Quixote; "and here I begin to see the truth of the proverb thou dost sometimes quote, ′Not with whom thou art bred, but with whom thou art fed.′"
–¡Ah, pesia tal –replicó Sancho–, señor nuestro amo! No soy yo ahora el que ensarta refranes, que también a vuestra merced se le caen de la boca de dos en dos mejor que a mí, sino que debe de haber entre los míos y los suyos esta diferencia: que los de vuestra merced vendrán a tiempo y los míos a deshora; pero, en efecto, todos son refranes. "Ha, by my life, master mine," said Sancho, "it′s not I that am stringing proverbs now, for they drop in pairs from your worship′s mouth faster than from mine; only there is this difference between mine and yours, that yours are well-timed and mine are untimely; but anyhow, they are all proverbs."
En esto estaban, cuando sintieron un sordo estruendo y un áspero ruido, que por todos aquellos valles se estendía. Levantóse en pie don Quijote y puso mano a la espada, y Sancho se agazapó debajo del rucio, poniéndose a los lados el lío de las armas, y la albarda de su jumento, tan temblando de miedo como alborotado don Quijote. De punto en punto iba creciendo el ruido, y, llegándose cerca a los dos temerosos; a lo menos, al uno, que al otro, ya se sabe su valentía. At this point they became aware of a harsh indistinct noise that seemed to spread through all the valleys around. Don Quixote stood up and laid his hand upon his sword, and Sancho ensconced himself under Dapple and put the bundle of armour on one side of him and the ass′s pack-saddle on the other, in fear and trembling as great as Don Quixote′s perturbation. Each instant the noise increased and came nearer to the two terrified men, or at least to one, for as to the other, his courage is known to all.
Es, pues, el caso que llevaban unos hombres a vender a una feria más de seiscientos puercos, con los cuales caminaban a aquellas horas, y era tanto el ruido que llevaban y el gruñir y el bufar, que ensordecieron los oídos de don Quijote y de Sancho, que no advirtieron lo que ser podía. Llegó de tropel la estendida y gruñidora piara, y, sin tener respeto a la autoridad de don Quijote, ni a la de Sancho, pasaron por cima de los dos, deshaciendo las trincheas de Sancho, y derribando no sólo a don Quijote, sino llevando por añadidura a Rocinante. El tropel, el gruñir, la presteza con que llegaron los animales inmundos, puso en confusión y por el suelo a la albarda, a las armas, al rucio, a Rocinante, a Sancho y a don Quijote. The fact of the matter was that some men were taking above six hundred pigs to sell at a fair, and were on their way with them at that hour, and so great was the noise they made and their grunting and blowing, that they deafened the ears of Don Quixote and Sancho Panza, and they could not make out what it was. The wide-spread grunting drove came on in a surging mass, and without showing any respect for Don Quixote′s dignity or Sancho′s, passed right over the pair of them, demolishing Sancho′s entrenchments, and not only upsetting Don Quixote but sweeping Rocinante off his feet into the bargain; and what with the trampling and the grunting, and the pace at which the unclean beasts went, pack-saddle, armour, Dapple and Rocinante were left scattered on the ground and Sancho and Don Quixote at their wits′ end.
Levantóse Sancho como mejor pudo, y pidió a su amo la espada, diciéndole que quería matar media docena de aquellos señores y descomedidos puercos, que ya había conocido que lo eran. Don Quijote le dijo. Sancho got up as well as he could and begged his master to give him his sword, saying he wanted to kill half a dozen of those dirty unmannerly pigs, for he had by this time found out that that was what they were.
–Déjalos estar, amigo, que esta afrenta es pena de mi pecado, y justo castigo del cielo es que a un caballero andante vencido le coman adivas, y le piquen avispas y le hollen puercos. "Let them be, my friend," said Don Quixote; "this insult is the penalty of my sin; and it is the righteous chastisement of heaven that jackals should devour a vanquished knight, and wasps sting him and pigs trample him under foot."
–También debe de ser castigo del cielo –respondió Sancho– que a los escuderos de los caballeros vencidos los puncen moscas, los coman piojos y les embista la hambre. Si los escuderos fuéramos hijos de los caballeros a quien servimos, o parientes suyos muy cercanos, no fuera mucho que nos alcanzara la pena de sus culpas hasta la cuarta generación; pero, ¿qué tienen que ver los Panzas con los Quijotes? Ahora bien: tornémonos a acomodar y durmamos lo poco que queda de la noche, y amanecerá Dios y medraremos. "I suppose it is the chastisement of heaven, too," said Sancho, "that flies should prick the squires of vanquished knights, and lice eat them, and hunger assail them. If we squires were the sons of the knights we serve, or their very near relations, it would be no wonder if the penalty of their misdeeds overtook us, even to the fourth generation. But what have the Panzas to do with the Quixotes? Well, well, let′s lie down again and sleep out what little of the night there′s left, and God will send us dawn and we shall be all right."
–Duerme tú, Sancho –respondió don Quijote–, que naciste para dormir; que yo, que nací para velar, en el tiempo que falta de aquí al día, daré rienda a mis pensamientos, y los desfogaré en un madrigalete, que, sin que tú lo sepas, anoche compuse en la memoria. "Sleep thou, Sancho," returned Don Quixote, "for thou wast born to sleep as I was born to watch; and during the time it now wants of dawn I will give a loose rein to my thoughts, and seek a vent for them in a little madrigal which, unknown to thee, I composed in my head last night."
–A mí me parece –respondió Sancho– que los pensamientos que dan lugar a hacer coplas no deben de ser muchos. Vuesa merced coplee cuanto quisiere, que yo dormiré cuanto pudiere. "I should think," said Sancho, "that the thoughts that allow one to make verses cannot be of great consequence; let your worship string verses as much as you like and I′ll sleep as much as I can;"
Y luego, tomando en el suelo cuanto quiso, se acurrucó y durmió a sueño suelto, sin que fianzas, ni deudas, ni dolor alguno se lo estorbase. Don Quijote, arrimado a un tronco de una haya o de un alcornoque –que Cide Hamete Benengeli no distingue el árbol que era–, al son de sus mesmos suspiros, cantó de esta suerte: and forthwith, taking the space of ground he required, he muffled himself up and fell into a sound sleep, undisturbed by bond, debt, or trouble of any sort. Don Quixote, propped up against the trunk of a beech or a cork tree- for Cide Hamete does not specify what kind of tree it was- sang in this strain to the accompaniment of his own sighs:
–Amor, cuando yo pienso
en el mal que me das, terrible y fuerte,
voy corriendo a la muerte,
pensando así acabar mi mal inmenso;
mas, en llegando al paso
que es puerto en este mar de mi tormento,
tanta alegría siento,
que la vida se esfuerza y no le paso.
Así el vivir me mata,
que la muerte me torna a dar la vida.
¡Oh condición no oída,
la que conmigo muerte y vida trata!
When in my mind
I muse, O Love, upon thy cruelty,
To death I flee,
In hope therein the end of all to find.
But drawing near
That welcome haven in my sea of woe,
Such joy I know,
That life revives, and still I linger here.
Thus life doth slay,
And death again to life restoreth me;
Strange destiny,
That deals with life and death as with a play!
Cada verso déstos acompañaba con muchos suspiros y no pocas lágrimas, bien como aquél cuyo corazón tenía traspasado con el dolor del vencimiento y con la ausencia de Dulcinea. He accompanied each verse with many sighs and not a few tears, just like one whose heart was pierced with grief at his defeat and his separation from Dulcinea.
Llegóse en esto el día, dio el sol con sus rayos en los ojos a Sancho, despertó y esperezóse, sacudiéndose y estirándose los perezosos miembros; miró el destrozo que habían hecho los puercos en su repostería, y maldijo la piara y aun más adelante. Finalmente, volvieron los dos a su comenzado camino, y al declinar de la tarde vieron que hacia ellos venían hasta diez hombres de a caballo y cuatro o cinco de a pie. Sobresaltóse el corazón de don Quijote y azoróse el de Sancho, porque la gente que se les llegaba traía lanzas y adargas y venía muy a punto de guerra. Volvióse don Quijote a Sancho, y díjole: And now daylight came, and the sun smote Sancho on the eyes with his beams. He awoke, roused himself up, shook himself and stretched his lazy limbs, and seeing the havoc the pigs had made with his stores he cursed the drove, and more besides. Then the pair resumed their journey, and as evening closed in they saw coming towards them some ten men on horseback and four or five on foot. Don Quixote′s heart beat quick and Sancho′s quailed with fear, for the persons approaching them carried lances and bucklers, and were in very warlike guise. Don Quixote turned to Sancho and said,
–Si yo pudiera, Sancho, ejercitar mis armas, y mi promesa no me hubiera atado los brazos, esta máquina que sobre nosotros viene la tuviera yo por tortas y pan pintado, pero podría ser fuese otra cosa de la que tememos. "If I could make use of my weapons, and my promise had not tied my hands, I would count this host that comes against us but cakes and fancy bread; but perhaps it may prove something different from what we apprehend."
Llegaron, en esto, los de a caballo, y arbolando las lanzas, sin hablar palabra alguna rodearon a don Quijote y se las pusieron a las espaldas y pechos, amenazándole de muerte. Uno de los de a pie, puesto un dedo en la boca, en señal de que callase, asió del freno de Rocinante y le sacó del camino; y los demás de a pie, antecogiendo a Sancho y al rucio, guardando todos maravilloso silencio, siguieron los pasos del que llevaba a don Quijote, el cual dos o tres veces quiso preguntar adónde le llevaban o qué querían; pero, apenas comenzaba a mover los labios, cuando se los iban a cerrar con los hierros de las lanzas; y a Sancho le acontecía lo mismo, porque, apenas daba muestras de hablar, cuando uno de los de a pie, con un aguijón, le punzaba, y al rucio ni más ni menos como si hablar quisiera. Cerró la noche, apresuraron el paso, creció en los dos presos el miedo, y más cuando oyeron que de cuando en cuando les decían: The men on horseback now came up, and raising their lances surrounded Don Quixote in silence, and pointed them at his back and breast, menacing him with death. One of those on foot, putting his finger to his lips as a sign to him to be silent, seized Rocinante′s bridle and drew him out of the road, and the others driving Sancho and Dapple before them, and all maintaining a strange silence, followed in the steps of the one who led Don Quixote. The latter two or three times attempted to ask where they were taking him to and what they wanted, but the instant he began to open his lips they threatened to close them with the points of their lances; and Sancho fared the same way, for the moment he seemed about to speak one of those on foot punched him with a goad, and Dapple likewise, as if he too wanted to talk. Night set in, they quickened their pace, and the fears of the two prisoners grew greater, especially as they heard themselves assailed with-
–¡Caminad, trogloditas.
¡Callad, bárbaros.
¡Pagad, antropófagos.
¡No os quejéis, scitas, ni abráis los ojos,
Polifemos matadores, leones carniceros.
"Get on, ye Troglodytes;"
Silence, ye barbarians;"
"March, ye cannibals;"
"No murmuring, ye Scythians;"
"Don′t open your eyes, ye murderous
Polyphemes, ye blood-thirsty lions,"
Y otros nombres semejantes a éstos, con que atormentaban los oídos de los miserables amo y mozo. Sancho iba diciendo entre sí. and suchlike names with which their captors harassed the ears of the wretched master and man. Sancho went along saying to himself,
–¿Nosotros tortolitas? ¿Nosotros barberos ni estropajos? ¿Nosotros perritas, a quien dicen cita, cita? No me contentan nada estos nombres: a mal viento va esta parva; todo el mal nos viene junto, como al perro los palos, y ¡ojalá parase en ellos lo que amenaza esta aventura tan desventurada. "We, tortolites, barbers, animals! I don′t like those names at all; ′it′s in a bad wind our corn is being winnowed;′ ′misfortune comes upon us all at once like sticks on a dog,′ and God grant it may be no worse than them that this unlucky adventure has in store for us."
Iba don Quijote embelesado, sin poder atinar con cuantos discursos hacía qué serían aquellos nombres llenos de vituperios que les ponían, de los cuales sacaba en limpio no esperar ningún bien y temer mucho mal. Llegaron, en esto, un hora casi de la noche, a un castillo, que bien conoció don Quijote que era el del duque, donde había poco que habían estado. Don Quixote rode completely dazed, unable with the aid of all his wits to make out what could be the meaning of these abusive names they called them, and the only conclusion he could arrive at was that there was no good to be hoped for and much evil to be feared. And now, about an hour after midnight, they reached a castle which Don Quixote saw at once was the duke′s, where they had been but a short time before.
–¡Váleme Dios! –dijo, así como conoció la estancia– y ¿qué será esto? Sí que en esta casa todo es cortesía y buen comedimiento, pero para los vencidos el bien se vuelve en mal y el mal en peor. "God bless me!" said he, as he recognised the mansion, "what does this mean? It is all courtesy and politeness in this house; but with the vanquished good turns into evil, and evil into worse."
Entraron al patio principal del castillo, y viéronle aderezado y puesto de manera que les acrecentó la admiración y les dobló el miedo, como se verá en el siguiente capítulo. They entered the chief court of the castle and found it prepared and fitted up in a style that added to their amazement and doubled their fears, as will be seen in the following chapter.
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II. Capítulo LXIX. Del más raro y más nuevo suceso que en todo el discurso desta grande historia avino a don Quijote.

Chapter LXIX. Of the strangest and most extraordinary adventure that befell Don Quixote in the whole course of this great history.

Apeáronse los de a caballo, y, junto con los de a pie, tomando en peso y arrebatadamente a Sancho y a don Quijote, los entraron en el patio, alrededor del cual ardían casi cien hachas, puestas en sus blandones, y, por los corredores del patio, más de quinientas luminarias; de modo que, a pesar de la noche, que se mostraba algo escura, no se echaba de ver la falta del día. En medio del patio se levantaba un túmulo como dos varas del suelo, cubierto todo con un grandísimo dosel de terciopelo negro, alrededor del cual, por sus gradas, ardían velas de cera blanca sobre más de cien candeleros de plata; encima del cual túmulo se mostraba un cuerpo muerto de una tan hermosa doncella, que hacía parecer con su hermosura hermosa a la misma muerte. Tenía la cabeza sobre una almohada de brocado, coronada con una guirnalda de diversas y odoríferas flores tejida, las manos cruzadas sobre el pecho, y, entre ellas, un ramo de amarilla y vencedora palma. The horsemen dismounted, and, together with the men on foot, without a moment′s delay taking up Sancho and Don Quixote bodily, they carried them into the court, all round which near a hundred torches fixed in sockets were burning, besides above five hundred lamps in the corridors, so that in spite of the night, which was somewhat dark, the want of daylight could not be perceived. In the middle of the court was a catafalque, raised about two yards above the ground and covered completely by an immense canopy of black velvet, and on the steps all round it white wax tapers burned in more than a hundred silver candlesticks. Upon the catafalque was seen the dead body of a damsel so lovely that by her beauty she made death itself look beautiful. She lay with her head resting upon a cushion of brocade and crowned with a garland of sweet-smelling flowers of divers sorts, her hands crossed upon her bosom, and between them a branch of yellow palm of victory.
A un lado del patio estaba puesto un teatro, y en dos sillas sentados dos personajes, que, por tener coronas en la cabeza y ceptros en las manos, daban señales de ser algunos reyes, ya verdaderos o ya fingidos. Al lado deste teatro, adonde se subía por algunas gradas, estaban otras dos sillas, sobre las cuales los que trujeron los presos sentaron a don Quijote y a Sancho, todo esto callando y dándoles a entender con señales a los dos que asimismo callasen; pero, sin que se lo señalaran, callaron ellos, porque la admiración de lo que estaban mirando les tenía atadas las lenguas. On one side of the court was erected a stage, where upon two chairs were seated two persons who from having crowns on their heads and sceptres in their hands appeared to be kings of some sort, whether real or mock ones. By the side of this stage, which was reached by steps, were two other chairs on which the men carrying the prisoners seated Don Quixote and Sancho, all in silence, and by signs giving them to understand that they too were to he silent; which, however, they would have been without any signs, for their amazement at all they saw held them tongue-tied.
Subieron, en esto, al teatro, con mucho acompañamiento, dos principales personajes, que luego fueron conocidos de don Quijote ser el duque y la duquesa, sus huéspedes, los cuales se sentaron en dos riquísimas sillas, junto a los dos que parecían reyes. ¿Quién no se había de admirar con esto, añadiéndose a ello haber conocido don Quijote que el cuerpo muerto que estaba sobre el túmulo era el de la hermosa Altisidora? And now two persons of distinction, who were at once recognised by Don Quixote as his hosts the duke and duchess, ascended the stage attended by a numerous suite, and seated themselves on two gorgeous chairs close to the two kings, as they seemed to be. Who would not have been amazed at this? Nor was this all, for Don Quixote had perceived that the dead body on the catafalque was that of the fair Altisidora.
Al subir el duque y la duquesa en el teatro, se levantaron don Quijote y Sancho y les hicieron una profunda humillación, y los duques hicieron lo mesmo, inclinando algún tanto las cabezas. As the duke and duchess mounted the stage Don Quixote and Sancho rose and made them a profound obeisance, which they returned by bowing their heads slightly.
Salió, en esto, de través un ministro, y, llegándose a Sancho, le echó una ropa de bocací negro encima, toda pintada con llamas de fuego, y, quitándole la caperuza, le puso en la cabeza una coroza, al modo de las que sacan los penitenciados por el Santo Oficio; y díjole al oído que no descosiese los labios, porque le echarían una mordaza, o le quitarían la vida. Mirábase Sancho de arriba abajo, veíase ardiendo en llamas, pero como no le quemaban, no las estimaba en dos ardites. Quitóse la coroza, viola pintada de diablos, volviósela a poner, diciendo entre sí. At this moment an official crossed over, and approaching Sancho threw over him a robe of black buckram painted all over with flames of fire, and taking off his cap put upon his head a mitre such as those undergoing the sentence of the Holy Office wear; and whispered in his ear that he must not open his lips, or they would put a gag upon him, or take his life. Sancho surveyed himself from head to foot and saw himself all ablaze with flames; but as they did not burn him, he did not care two farthings for them. He took off the mitre and seeing painted with devils he put it on again, saying to himself,
–Aún bien, que ni ellas me abrasan ni ellos me llevan. "Well, so far those don′t burn me nor do these carry me off."
Mirábale también don Quijote, y, aunque el temor le tenía suspensos los sentidos, no dejó de reírse de ver la figura de Sancho. Comenzó, en esto, a salir, al parecer, debajo del túmulo un son sumiso y agradable de flautas, que, por no ser impedido de alguna humana voz, porque en aquel sitio el mesmo silencio guardaba silencio a sí mismo, se mostraba blando y amoroso. Luego hizo de sí improvisa muestra, junto a la almohada del, al parecer, cadáver, un hermoso mancebo vestido a lo romano, que, al son de una arpa, que él mismo tocaba, cantó con suavísima y clara voz estas dos estancias:. Don Quixote surveyed him too, and though fear had got the better of his faculties, he could not help smiling to see the figure Sancho presented. And now from underneath the catafalque, so it seemed, there rose a low sweet sound of flutes, which, coming unbroken by human voice (for there silence itself kept silence), had a soft and languishing effect. Then, beside the pillow of what seemed to be the dead body, suddenly appeared a fair youth in a Roman habit, who, to the accompaniment of a harp which he himself played, sang in a sweet and clear voice these two stanzas:
–En tanto que en sí vuelve Altisidora,
muerta por la crueldad de don Quijote,
y en tanto que en la corte encantadora
se vistieren las damas de picote,
y en tanto que a sus dueñas mi señora
vistiere de bayeta y de anascote,
cantaré su belleza y su desgracia,
con mejor plectro que el cantor de Tracia.
Y aun no se me figura que me toca
aqueste oficio solamente en vida;
mas, con la lengua muerta y fría en la boca,
pienso mover la voz a ti debida.
Libre mi alma de su estrecha roca,
por el estigio lago conducida,
celebrándote irá, y aquel sonido
hará parar las aguas del olvido.
While fair Altisidora, who the sport
Of cold don Quixote’s cruelty hath been,
Returns to life, and in this magic court
The dames in sables come to grace the scene,
And while her matrons all in seemly sort
My lady robes in baize and bombazine,
Her beauty and her sorrows will I sing
With defter quill than touched the Thracian sting.
But not in life alone, I think, to me
Belongs the office; Lady, when my tongue
Is cold in death, believe me, unto you
My voice shall raise its tributary song.
My soul, from this strait prison house set free,
As over the Stygian lake it floats along,
Thy praises singing still shall hold its way,
And make the waters of oblivion stay.
–No más –dijo a esta sazón uno de los dos que parecían reyes–: no más, cantor divino; que sería proceder en infinito representarnos ahora la muerte y las gracias de la sin par Altisidora, no muerta, como el mundo ignorante piensa, sino viva en las lenguas de la Fama, y en la pena que para volverla a la perdida luz ha de pasar Sancho Panza, que está presente; y así, ¡oh tú, Radamanto, que conmigo juzgas en las cavernas lóbregas de Lite!, pues sabes todo aquello que en los inescrutables hados está determinado acerca de volver en sí esta doncella, dilo y decláralo luego, porque no se nos dilate el bien que con su nueva vuelta esperamos. At this point one of the two that looked like kings exclaimed, "Enough, enough, divine singer! It would be an endless task to put before us now the death and the charms of the peerless Altisidora, not dead as the ignorant world imagines, but living in the voice of fame and in the penance which Sancho Panza, here present, has to undergo to restore her to the long-lost light. Do thou, therefore, O Rhadamanthus, who sittest in judgment with me in the murky caverns of Dis, as thou knowest all that the inscrutable fates have decreed touching the resuscitation of this damsel, announce and declare it at once, that the happiness we look forward to from her restoration be no longer deferred."
Apenas hubo dicho esto Minos, juez y compañero de Radamanto, cuando, levantándose en pie Radamanto, dijo. No sooner had Minos the fellow judge of Rhadamanthus said this, than Rhadamanthus rising up said:
–¡Ea, ministros de esta casa, altos y bajos, grandes y chicos, acudid unos tras otros y sellad el rostro de Sancho con veinte y cuatro mamonas, y doce pellizcos y seis alfilerazos en brazos y lomos, que en esta ceremonia consiste la salud de Altisidora. "Ho, officials of this house, high and low, great and small, make haste hither one and all, and print on Sancho′s face four-and-twenty smacks, and give him twelve pinches and six pin thrusts in the back and arms; for upon this ceremony depends the restoration of Altisidora."
Oyendo lo cual Sancho Panza, rompió el silencio, y dijo. On hearing this Sancho broke silence and cried out,
–¡Voto a tal, así me deje yo sellar el rostro ni manosearme la cara como volverme moro! ¡Cuerpo de mí! ¿Qué tiene que ver manosearme el rostro con la resurreción desta doncella? Regostóse la vieja a los bledos. Encantan a Dulcinea, y azótanme para que se desencante; muérese Altisidora de males que Dios quiso darle, y hanla de resucitar hacerme a mí veinte y cuatro mamonas, y acribarme el cuerpo a alfilerazos y acardenalarme los brazos a pellizcos. ¡Esas burlas, a un cuñado, que yo soy perro viejo, y no hay conmigo tus, tus! "By all that′s good, I′ll as soon let my face be smacked or handled as turn Moor. Body o′ me! What has handling my face got to do with the resurrection of this damsel? ′The old woman took kindly to the blits; they enchant Dulcinea, and whip me in order to disenchant her; Altisidora dies of ailments God was pleased to send her, and to bring her to life again they must give me four-and-twenty smacks, and prick holes in my body with pins, and raise weals on my arms with pinches! Try those jokes on a brother-in-law; ′I′m an old dog, and "tus, tus" is no use with me.′"
–¡Morirás! –dijo en alta voz Radamanto–. Ablándate, tigre; humíllate, Nembrot soberbio, y sufre y calla, pues no te piden imposibles. Y no te metas en averiguar las dificultades deste negocio: mamonado has de ser, acrebillado te has de ver, pellizcado has de gemir. ¡Ea, digo, ministros, cumplid mi mandamiento; si no, por la fe de hombre de bien, que habéis de ver para lo que nacistes. "Thou shalt die," said Rhadamanthus in a loud voice; "relent, thou tiger; humble thyself, proud Nimrod; suffer and he silent, for no impossibilities are asked of thee; it is not for thee to inquire into the difficulties in this matter; smacked thou must be, pricked thou shalt see thyself, and with pinches thou must be made to howl. Ho, I say, officials, obey my orders; or by the word of an honest man, ye shall see what ye were born for."
Parecieron, en esto, que por el patio venían, hasta seis dueñas en procesión, una tras otra, las cuatro con antojos, y todas levantadas las manos derechas en alto, con cuatro dedos de muñecas de fuera, para hacer las manos más largas, como ahora se usa. No las hubo visto Sancho, cuando, bramando como un toro, dijo. At this some six duennas, advancing across the court, made their appearance in procession, one after the other, four of them with spectacles, and all with their right hands uplifted, showing four fingers of wrist to make their hands look longer, as is the fashion now-a-days. No sooner had Sancho caught sight of them than, bellowing like a bull, he exclaimed,
–Bien podré yo dejarme manosear de todo el mundo, pero consentir que me toquen dueñas, ¡eso no! Gatéenme el rostro, como hicieron a mi amo en este mesmo castillo; traspásenme el cuerpo con puntas de dagas buidas; atenácenme los brazos con tenazas de fuego, que yo lo llevaré en paciencia, o serviré a estos señores; pero que me toquen dueñas no lo consentiré, si me llevase el diablo. "I might let myself be handled by all the world; but allow duennas to touch me- not a bit of it! Scratch my face, as my master was served in this very castle; run me through the body with burnished daggers; pinch my arms with red-hot pincers; I′ll bear all in patience to serve these gentlefolk; but I won′t let duennas touch me, though the devil should carry me off!"
Rompió también el silencio don Quijote, diciendo a Sancho. Here Don Quixote, too, broke silence, saying to Sancho,
–Ten paciencia, hijo, y da gusto a estos señores, y muchas gracias al cielo por haber puesto tal virtud en tu persona, que con el martirio della desencantes los encantados y resucites los muertos. "Have patience, my son, and gratify these noble persons, and give all thanks to heaven that it has infused such virtue into thy person, that by its sufferings thou canst disenchant the enchanted and restore to life the dead."
Ya estaban las dueñas cerca de Sancho, cuando él, más blando y más persuadido, poniéndose bien en la silla, dio rostro y barba a la primera, la cual la hizo una mamona muy bien sellada, y luego una gran reverencia. The duennas were now close to Sancho, and he, having become more tractable and reasonable, settling himself well in his chair presented his face and beard to the first, who delivered him a smack very stoutly laid on, and then made him a low curtsey.
–¡Menos cortesía; menos mudas, señora dueña –dijo Sancho–; que por Dios que traéis las manos oliendo a vinagrillo. "Less politeness and less paint, senora duenna," said Sancho; "by God your hands smell of vinegar-wash."
Finalmente, todas las dueñas le sellaron, y otra mucha gente de casa le pellizcaron; pero lo que él no pudo sufrir fue el punzamiento de los alfileres; y así, se levantó de la silla, al parecer mohíno, y, asiendo de una hacha encendida que junto a él estaba, dio tras las dueñas, y tras todos su verdugos, diciendo. In fine, all the duennas smacked him and several others of the household pinched him; but what he could not stand was being pricked by the pins; and so, apparently out of patience, he started up out of his chair, and seizing a lighted torch that stood near him fell upon the duennas and the whole set of his tormentors, exclaiming,
–¡Afuera, ministros infernales, que no soy yo de bronce, para no sentir tan extraordinarios martirios. "Begone, ye ministers of hell; I′m not made of brass not to feel such out-of-the-way tortures."
En esto, Altisidora, que debía de estar cansada por haber estado tanto tiempo supina, se volvió de un lado; visto lo cual por los circunstantes, casi todos a una voz dijeron. At this instant Altisidora, who probably was tired of having been so long lying on her back, turned on her side; seeing which the bystanders cried out almost with one voice,
–¡Viva es Altisidora! ¡Altisidora vive. "Altisidora is alive! Altisidora lives!"
Mandó Radamanto a Sancho que depusiese la ira, pues ya se había alcanzado el intento que se procuraba. Rhadamanthus bade Sancho put away his wrath, as the object they had in view was now attained.
Así como don Quijote vio rebullir a Altisidora, se fue a poner de rodillas delante de Sancho, diciéndole. When Don Quixote saw Altisidora move, he went on his knees to Sancho saying to him,
–Agora es tiempo, hijo de mis entrañas, no que escudero mío, que te des algunos de los azotes que estás obligado a dar por el desencanto de Dulcinea. Ahora, digo, que es el tiempo donde tienes sazonada la virtud, y con eficacia de obrar el bien que de ti se espera. "Now is the time, son of my bowels, not to call thee my squire, for thee to give thyself some of those lashes thou art bound to lay on for the disenchantment of Dulcinea. Now, I say, is the time when the virtue that is in thee is ripe, and endowed with efficacy to work the good that is looked for from thee."
A lo que respondió Sancho. To which Sancho made answer,
–Esto me parece argado sobre argado, y no miel sobre hojuelas. Bueno sería que tras pellizcos, mamonas y alfilerazos viniesen ahora los azotes. No tienen más que hacer sino tomar una gran piedra, y atármela al cuello, y dar conmigo en un pozo, de lo que a mí no pesaría mucho, si es que para curar los males ajenos tengo yo de ser la vaca de la boda. Déjenme; si no, por Dios que lo arroje y lo eche todo a trece, aunque no se venda. "That′s trick upon trick, I think, and not honey upon pancakes; a nice thing it would be for a whipping to come now, on the top of pinches, smacks, and pin-proddings! You had better take a big stone and tie it round my neck, and pitch me into a well; I should not mind it much, if I′m to be always made the cow of the wedding for the cure of other people′s ailments. Leave me alone; or else by God I′ll fling the whole thing to the dogs, let come what may."
Ya en esto, se había sentado en el túmulo Altisidora, y al mismo instante sonaron las chirimías, a quien acompañaron las flautas y las voces de todos, que aclamaban. Altisidora had by this time sat up on the catafalque, and as she did so the clarions sounded, accompanied by the flutes, and the voices of all present exclaiming,
–¡Viva Altisidora! ¡Altisidora viva! "Long life to Altisidora! long life to Altisidora!"
Levantáronse los duques y los reyes Minos y Radamanto, y todos juntos, con don Quijote y Sancho, fueron a recebir a Altisidora y a bajarla del túmulo; la cual, haciendo de la desmayada, se inclinó a los duques y a los reyes, y, mirando de través a don Quijote, le dijo. The duke and duchess and the kings Minos and Rhadamanthus stood up, and all, together with Don Quixote and Sancho, advanced to receive her and take her down from the catafalque; and she, making as though she were recovering from a swoon, bowed her head to the duke and duchess and to the kings, and looking sideways at Don Quixote, said to him,
–Dios te lo perdone, desamorado caballero, pues por tu crueldad he estado en el otro mundo, a mi parecer, más de mil años; y a ti, ¡oh el más compasivo escudero que contiene el orbe!, te agradezco la vida que poseo. Dispón desde hoy más, amigo Sancho, de seis camisas mías que te mando para que hagas otras seis para ti; y, si no son todas sanas, a lo menos son todas limpias. "God forgive thee, insensible knight, for through thy cruelty I have been, to me it seems, more than a thousand years in the other world; and to thee, the most compassionate upon earth, I render thanks for the life I am now in possession of. From this day forth, friend Sancho, count as thine six smocks of mine which I bestow upon thee, to make as many shirts for thyself, and if they are not all quite whole, at any rate they are all clean."
Besóle por ello las manos Sancho, con la coroza en la mano y las rodillas en el suelo. Mandó el duque que se la quitasen, y le volviesen su caperuza, y le pusiesen el sayo, y le quitasen la ropa de las llamas. Suplicó Sancho al duque que le dejasen la ropa y mitra, que las quería llevar a su tierra, por señal y memoria de aquel nunca visto suceso. La duquesa respondió que sí dejarían, que ya sabía él cuán grande amiga suya era. Mandó el duque despejar el patio, y que todos se recogiesen a sus estancias, y que a don Quijote y a Sancho los llevasen a las que ellos ya se sabían. Sancho kissed her hands in gratitude, kneeling, and with the mitre in his hand. The duke bade them take it from him, and give him back his cap and doublet and remove the flaming robe. Sancho begged the duke to let them leave him the robe and mitre; as he wanted to take them home for a token and memento of that unexampled adventure. The duchess said they must leave them with him; for he knew already what a great friend of his she was. The duke then gave orders that the court should be cleared, and that all should retire to their chambers, and that Don Quixote and Sancho should be conducted to their old quarters.

Don Quijote de La Mancha, II



Don Quixote of La Mancha, II









II. Capítulo LXX. Que sigue al de sesenta y nueve, y trata de cosas no escusadas para la claridad desta historia.

Chapter LXX. Which follows sixty-nine and deals with matters indispensable for the clear comprehension of this history.
Durmió Sancho aquella noche en una carriola, en el mesmo aposento de don Quijote, cosa que él quisiera escusarla, si pudiera, porque bien sabía que su amo no le había de dejar dormir a preguntas y a respuestas, y no se hallaba en disposición de hablar mucho, porque los dolores de los martirios pasados los tenía presentes, y no le dejaban libre la lengua, y viniérale más a cuento dormir en una choza solo, que no en aquella rica estancia acompañado. Salióle su temor tan verdadero y su sospecha tan cierta, que, apenas hubo entrado su señor en el lecho, cuando dijo. Sancho slept that night in a cot in the same chamber with Don Quixote, a thing he would have gladly excused if he could for he knew very well that with questions and answers his master would not let him sleep, and he was in no humour for talking much, as he still felt the pain of his late martyrdom, which interfered with his freedom of speech; and it would have been more to his taste to sleep in a hovel alone, than in that luxurious chamber in company. And so well founded did his apprehension prove, and so correct was his anticipation, that scarcely had his master got into bed when he said,
–¿Qué te parece, Sancho, del suceso desta noche? Grande y poderosa es la fuerza del desdén desamorado, como por tus mismos ojos has visto muerta a Altisidora, no con otras saetas, ni con otra espada, ni con otro instrumento bélico, ni con venenos mortíferos, sino con la consideración del rigor y el desdén con que yo siempre la he tratado. "What dost thou think of tonight′s adventure, Sancho? Great and mighty is the power of cold-hearted scorn, for thou with thine own eyes hast seen Altisidora slain, not by arrows, nor by the sword, nor by any warlike weapon, nor by deadly poisons, but by the thought of the sternness and scorn with which I have always treated her."
–Muriérase ella en hora buena cuanto quisiera y como quisiera –respondió Sancho–, y dejárame a mí en mi casa, pues ni yo la enamoré ni la desdeñé en mi vida. Yo no sé ni puedo pensar cómo sea que la salud de Altisidora, doncella más antojadiza que discreta, tenga que ver, como otra vez he dicho, con los martirios de Sancho Panza. Agora sí que vengo a conocer clara y distintamente que hay encantadores y encantos en el mundo, de quien Dios me libre, pues yo no me sé librar; con todo esto, suplico a vuestra merced me deje dormir y no me pregunte más, si no quiere que me arroje por una ventana abajo. "She might have died and welcome," said Sancho, "when she pleased and how she pleased; and she might have left me alone, for I never made her fall in love or scorned her. I don′t know nor can I imagine how the recovery of Altisidora, a damsel more fanciful than wise, can have, as I have said before, anything to do with the sufferings of Sancho Panza. Now I begin to see plainly and clearly that there are enchanters and enchanted people in the world; and may God deliver me from them, since I can′t deliver myself; and so I beg of your worship to let me sleep and not ask me any more questions, unless you want me to throw myself out of the window."
–Duerme, Sancho amigo –respondió don Quijote–, si es que te dan lugar los alfilerazos y pellizcos recebidos, y las mamonas hechas. "Sleep, Sancho my friend," said Don Quixote, "if the pinprodding and pinches thou hast received and the smacks administered to thee will let thee."
–Ningún dolor –replicó Sancho– llegó a la afrenta de las mamonas, no por otra cosa que por habérmelas hecho dueña, que confundidas sean; y torno a suplicar a vuesa merced me deje dormir, porque el sueño es alivio de las miserias de los que las tienen despiertas. "No pain came up to the insult of the smacks," said Sancho, "for the simple reason that it was duennas, confound them, that gave them to me; but once more I entreat your worship to let me sleep, for sleep is relief from misery to those who are miserable when awake."
Sea así –dijo don Quijote–, y Dios te acompañe. "Be it so, and God be with thee," said Don Quixote.
Durmiéronse los dos, y en este tiempo quiso escribir y dar cuenta Cide Hamete, autor desta grande historia, qué les movió a los duques a levantar el edificio de la máquina referida. Y dice que, no habiéndosele olvidado al bachiller Sansón Carrasco cuando el Caballero de los Espejos fue vencido y derribado por don Quijote, cuyo vencimiento y caída borró y deshizo todos sus designios, quiso volver a probar la mano, esperando mejor suceso que el pasado; y así, informándose del paje que llevó la carta y presente a Teresa Panza, mujer de Sancho, adónde don Quijote quedaba, buscó nuevas armas y caballo, y puso en el escudo la blanca luna, llevándolo todo sobre un macho, a quien guiaba un labrador, y no Tomé Cecial, su antiguo escudero, porque no fuese conocido de Sancho ni de don Quijote. They fell asleep, both of them, and Cide Hamete, the author of this great history, took this opportunity to record and relate what it was that induced the duke and duchess to get up the elaborate plot that has been described. The bachelor Samson Carrasco, he says, not forgetting how he as the Knight of the Mirrors had been vanquished and overthrown by Don Quixote, which defeat and overthrow upset all his plans, resolved to try his hand again, hoping for better luck than he had before; and so, having learned where Don Quixote was from the page who brought the letter and present to Sancho′s wife, Teresa Panza, he got himself new armour and another horse, and put a white moon upon his shield, and to carry his arms he had a mule led by a peasant, not by Tom Cecial his former squire for fear he should be recognised by Sancho or Don Quixote.
Llegó, pues, al castillo del duque, que le informó el camino y derrota que don Quijote llevaba, con intento de hallarse en las justas de Zaragoza. Díjole asimismo las burlas que le había hecho con la traza del desencanto de Dulcinea, que había de ser a costa de las posaderas de Sancho. En fin, dio cuenta de la burla que Sancho había hecho a su amo, dándole a entender que Dulcinea estaba encantada y transformada en labradora, y cómo la duquesa su mujer había dado a entender a Sancho que él era el que se engañaba, porque verdaderamente estaba encantada Dulcinea; de que no poco se rió y admiró el bachiller, considerando la agudeza y simplicidad de Sancho, como del estremo de la locura de don Quijote. He came to the duke′s castle, and the duke informed him of the road and route Don Quixote had taken with the intention of being present at the jousts at Saragossa. He told him, too, of the jokes he had practised upon him, and of the device for the disenchantment of Dulcinea at the expense of Sancho′s backside; and finally he gave him an account of the trick Sancho had played upon his master, making him believe that Dulcinea was enchanted and turned into a country wench; and of how the duchess, his wife, had persuaded Sancho that it was he himself who was deceived, inasmuch as Dulcinea was really enchanted; at which the bachelor laughed not a little, and marvelled as well at the sharpness and simplicity of Sancho as at the length to which Don Quixote′s madness went.
Pidióle el duque que si le hallase, y le venciese o no, se volviese por allí a darle cuenta del suceso. Hízolo así el bachiller; partióse en su busca, no le halló en Zaragoza, pasó adelante y sucedióle lo que queda referido. The duke begged of him if he found him (whether he overcame him or not) to return that way and let him know the result. This the bachelor did; he set out in quest of Don Quixote, and not finding him at Saragossa, he went on, and how he fared has been already told.
Volvióse por el castillo del duque y contóselo todo, con las condiciones de la batalla, y que ya don Quijote volvía a cumplir, como buen caballero andante, la palabra de retirarse un año en su aldea, en el cual tiempo podía ser, dijo el bachiller, que sanase de su locura; que ésta era la intención que le había movido a hacer aquellas transformaciones, por ser cosa de lástima que un hidalgo tan bien entendido como don Quijote fuese loco. Con esto, se despidió del duque, y se volvió a su lugar, esperando en él a don Quijote, que tras él venía. He returned to the duke′s castle and told him all, what the conditions of the combat were, and how Don Quixote was now, like a loyal knight-errant, returning to keep his promise of retiring to his village for a year, by which time, said the bachelor, he might perhaps be cured of his madness; for that was the object that had led him to adopt these disguises, as it was a sad thing for a gentleman of such good parts as Don Quixote to be a madman. And so he took his leave of the duke, and went home to his village to wait there for Don Quixote, who was coming after him.
De aquí tomó ocasión el duque de hacerle aquella burla: tanto era lo que gustaba de las cosas de Sancho y de don Quijote; y haciendo tomar los caminos cerca y lejos del castillo por todas las partes que imaginó que podría volver don Quijote, con muchos criados suyos de a pie y de a caballo, para que por fuerza o de grado le trujesen al castillo, si le hallasen. Halláronle, dieron aviso al duque, el cual, ya prevenido de todo lo que había de hacer, así como tuvo noticia de su llegada, mandó encender las hachas y las luminarias del patio y poner a Altisidora sobre el túmulo, con todos los aparatos que se han contado, tan al vivo, y tan bien hechos, que de la verdad a ellos había bien poca diferencia. Thereupon the duke seized the opportunity of practising this mystification upon him; so much did he enjoy everything connected with Sancho and Don Quixote. He had the roads about the castle far and near, everywhere he thought Don Quixote was likely to pass on his return, occupied by large numbers of his servants on foot and on horseback, who were to bring him to the castle, by fair means or foul, if they met him. They did meet him, and sent word to the duke, who, having already settled what was to be done, as soon as he heard of his arrival, ordered the torches and lamps in the court to be lit and Altisidora to be placed on the catafalque with all the pomp and ceremony that has been described, the whole affair being so well arranged and acted that it differed but little from reality.
Y dice más Cide Hamete: que tiene para sí ser tan locos los burladores como los burlados, y que no estaban los duques dos dedos de parecer tontos, pues tanto ahínco ponían en burlarse de dos tontos. And Cide Hamete says, moreover, that for his part he considers the concocters of the joke as crazy as the victims of it, and that the duke and duchess were not two fingers′ breadth removed from being something like fools themselves when they took such pains to make game of a pair of fools.
Los cuales, el uno durmiendo a sueño suelto, y el otro velando a pensamientos desatados, les tomó el día y la gana de levantarse; que las ociosas plumas, ni vencido ni vencedor, jamás dieron gusto a don Quijote. As for the latter, one was sleeping soundly and the other lying awake occupied with his desultory thoughts, when daylight came to them bringing with it the desire to rise; for the lazy down was never a delight to Don Quixote, victor or vanquished.
Altisidora –en la opinión de don Quijote, vuelta de muerte a vida–, siguiendo el humor de sus señores, coronada con la misma guirnalda que en el túmulo tenía, y vestida una tunicela de tafetán blanco, sembrada de flores de oro, y sueltos los cabellos por las espaldas, arrimada a un báculo de negro y finísimo ébano, entró en el aposento de don Quijote, con cuya presencia turbado y confuso, se encogió y cubrió casi todo con las sábanas y colchas de la cama, muda la lengua, sin que acertase a hacerle cortesía ninguna. Sentóse Altisidora en una silla, junto a su cabecera, y, después de haber dado un gran suspiro, con voz tierna y debilitada le dijo. Altisidora, come back from death to life as Don Quixote fancied, following up the freak of her lord and lady, entered the chamber, crowned with the garland she had worn on the catafalque and in a robe of white taffeta embroidered with gold flowers, her hair flowing loose over her shoulders, and leaning upon a staff of fine black ebony. Don Quixote, disconcerted and in confusion at her appearance, huddled himself up and well-nigh covered himself altogether with the sheets and counterpane of the bed, tongue-tied, and unable to offer her any civility. Altisidora seated herself on a chair at the head of the bed, and, after a deep sigh, said to him in a feeble, soft voice,
–Cuando las mujeres principales y las recatadas doncellas atropellan por la honra, y dan licencia a la lengua que rompa por todo inconveniente, dando noticia en público de los secretos que su corazón encierra, en estrecho término se hallan. Yo, señor don Quijote de la Mancha, soy una déstas, apretada, vencida y enamorada; pero, con todo esto, sufrida y honesta; tanto que, por serlo tanto, reventó mi alma por mi silencio y perdí la vida. Dos días ha que con la consideración del rigor con que me has tratado. "When women of rank and modest maidens trample honour under foot, and give a loose to the tongue that breaks through every impediment, publishing abroad the inmost secrets of their hearts, they are reduced to sore extremities. Such a one am I, Senor Don Quixote of La Mancha, crushed, conquered, love-smitten, but yet patient under suffering and virtuous, and so much so that my heart broke with grief and I lost my life. For the last two days I have been dead, slain by the thought of the cruelty with which thou hast treated me, obdurate knight,
¡Oh más duro que mármol a mis quejas. O harder thou than marble to my plaint;
empedernido caballero!, he estado muerta, o, a lo menos, juzgada por tal de los que me han visto; y si no fuera porque el Amor, condoliéndose de mí, depositó mi remedio en los martirios deste buen escudero, allá me quedara en el otro mundo. or at least believed to be dead by all who saw me; and had it not been that Love, taking pity on me, let my recovery rest upon the sufferings of this good squire, there I should have remained in the other world."
–Bien pudiera el Amor –dijo Sancho– depositarlos en los de mi asno, que yo se lo agradeciera. Pero dígame, señora, así el cielo la acomode con otro más blando amante que mi amo: ¿qué es lo que vio en el otro mundo? ¿Qué hay en el infierno? Porque quien muere desesperado, por fuerza ha de tener aquel paradero. "Love might very well have let it rest upon the sufferings of my ass, and I should have been obliged to him," said Sancho. "But tell me, senora- and may heaven send you a tenderer lover than my master- what did you see in the other world? What goes on in hell? For of course that′s where one who dies in despair is bound for."
–La verdad que os diga –respondió Altisidora–, yo no debí de morir del todo, pues no entré en el infierno; que, si allá entrara, una por una no pudiera salir dél, aunque quisiera. La verdad es que llegué a la puerta, adonde estaban jugando hasta una docena de diablos a la pelota, todos en calzas y en jubón, con valonas guarnecidas con puntas de randas flamencas, y con unas vueltas de lo mismo, que les servían de puños, con cuatro dedos de brazo de fuera, porque pareciesen las manos más largas, en las cuales tenían unas palas de fuego; y lo que más me admiró fue que les servían, en lugar de pelotas, libros, al parecer, llenos de viento y de borra, cosa maravillosa y nueva; pero esto no me admiró tanto como el ver que, siendo natural de los jugadores el alegrarse los gananciosos y entristecerse los que pierden, allí en aquel juego todos gruñían, todos regañaban y todos se maldecían. "To tell you the truth," said Altisidora, "I cannot have died outright, for I did not go into hell; had I gone in, it is very certain I should never have come out again, do what I might. The truth is, I came to the gate, where some dozen or so of devils were playing tennis, all in breeches and doublets, with falling collars trimmed with Flemish bonelace, and ruffles of the same that served them for wristbands, with four fingers′ breadth of the arms exposed to make their hands look longer; in their hands they held rackets of fire; but what amazed me still more was that books, apparently full of wind and rubbish, served them for tennis balls, a strange and marvellous thing; this, however, did not astonish me so much as to observe that, although with players it is usual for the winners to be glad and the losers sorry, there in that game all were growling, all were snarling, and all were cursing one another."
–Eso no es maravilla –respondió Sancho–, porque los diablos, jueguen o no jueguen, nunca pueden estar contentos, ganen o no ganen. "That′s no wonder," said Sancho; "for devils, whether playing or not, can never be content, win or lose."
–Así debe de ser –respondió Altisidora–; mas hay otra cosa que también me admira, quiero decir me admiró entonces, y fue que al primer voleo no quedaba pelota en pie, ni de provecho para servir otra vez; y así, menudeaban libros nuevos y viejos, que era una maravilla. A uno dellos, nuevo, flamante y bien encuadernado, le dieron un papirotazo que le sacaron las tripas y le esparcieron las hojas. Dijo un diablo a otro: ‘‘ Mirad qué libro es ése’’. Y el diablo le respondió: ‘‘ Esta es la Segunda parte de la historia de don Quijote de la Mancha, no compuesta por Cide Hamete, su primer autor, sino por un aragonés, que él dice ser natural de Tordesillas’’. ‘‘ Quitádmele de ahí –respondió el otro diablo–, y metedle en los abismos del infierno: no le vean más mis ojos’’. ‘‘¿Tan malo es?’’, respondió el otro. ‘‘ Tan malo –replicó el primero–, que si de propósito yo mismo me pusiera a hacerle peor, no acertara’’. Prosiguieron su juego, peloteando otros libros, y yo, por haber oído nombrar a don Quijote, a quien tanto adamo y quiero, procuré que se me quedase en la memoria esta visión. "Very likely," said Altisidora; "but there is another thing that surprises me too, I mean surprised me then, and that was that no ball outlasted the first throw or was of any use a second time; and it was wonderful the constant succession there was of books, new and old. To one of them, a brand-new, well-bound one, they gave such a stroke that they knocked the guts out of it and scattered the leaves about. ′Look what book that is,′ said one devil to another, and the other replied, ′It is the "Second Part of the History of Don Quixote of La Mancha," not by Cide Hamete, the original author, but by an Aragonese who by his own account is of Tordesillas.′ ′Out of this with it,′ said the first, ′and into the depths of hell with it out of my sight.′ ′Is it so bad?′ said the other. ′So bad is it,′ said the first, ′that if I had set myself deliberately to make a worse, I could not have done it.′ They then went on with their game, knocking other books about; and I, having heard them mention the name of Don Quixote whom I love and adore so, took care to retain this vision in my memory."
–Visión debió de ser, sin duda –dijo don Quijote–, porque no hay otro yo en el mundo, y ya esa historia anda por acá de mano en mano, pero no para en ninguna, porque todos la dan del pie. Yo no me he alterado en oír que ando como cuerpo fantástico por las tinieblas del abismo, ni por la claridad de la tierra, porque no soy aquel de quien esa historia trata. Si ella fuere buena, fiel y verdadera, tendrá siglos de vida; pero si fuere mala, de su parto a la sepultura no será muy largo el camino. "A vision it must have been, no doubt," said Don Quixote, "for there is no other I in the world; this history has been going about here for some time from hand to hand, but it does not stay long in any, for everybody gives it a taste of his foot. I am not disturbed by hearing that I am wandering in a fantastic shape in the darkness of the pit or in the daylight above, for I am not the one that history treats of. If it should be good, faithful, and true, it will have ages of life; but if it should be bad, from its birth to its burial will not be a very long journey."
Iba Altisidora a proseguir en quejarse de don Quijote, cuando le dijo don Quijote: Altisidora was about to proceed with her complaint against Don Quixote, when he said to her,
–Muchas veces os he dicho, señora, que a mí me pesa de que hayáis colocado en mí vuestros pensamientos, pues de los míos antes pueden ser agradecidos que remediados; yo nací para ser de Dulcinea del Toboso, y los hados, si los hubiera, me dedicaron para ella; y pensar que otra alguna hermosura ha de ocupar el lugar que en mi alma tiene es pensar lo imposible. Suficiente desengaño es éste para que os retiréis en los límites de vuestra honestidad, pues nadie se puede obligar a lo imposible. "I have several times told you, senora that it grieves me you should have set your affections upon me, as from mine they can only receive gratitude, but no return. I was born to belong to Dulcinea del Toboso, and the fates, if there are any, dedicated me to her; and to suppose that any other beauty can take the place she occupies in my heart is to suppose an impossibility. This frank declaration should suffice to make you retire within the bounds of your modesty, for no one can bind himself to do impossibilities."
Oyendo lo cual Altisidora, mostrando enojarse y alterarse, le dijo. Hearing this, Altisidora, with a show of anger and agitation, exclaimed,
–¡Vive el Señor, don bacallao, alma de almirez, cuesco de dátil, más terco y duro que villano rogado cuando tiene la suya sobre el hito, que si arremeto a vos, que os tengo de sacar los ojos! ¿Pensáis por ventura, don vencido y don molido a palos, que yo me he muerto por vos? Todo lo que habéis visto esta noche ha sido fingido; que no soy yo mujer que por semejantes camellos había de dejar que me doliese un negro de la uña, cuanto más morirme. "God′s life! Don Stockfish, soul of a mortar, stone of a date, more obstinate and obdurate than a clown asked a favour when he has his mind made up, if I fall upon you I′ll tear your eyes out! Do you fancy, Don Vanquished, Don Cudgelled, that I died for your sake? All that you have seen to-night has been make-believe; I′m not the woman to let the black of my nail suffer for such a camel, much less die!"
–Eso creo yo muy bien –dijo Sancho–, que esto del morirse los enamorados es cosa de risa: bien lo pueden ellos decir, pero hacer, créalo Judas. "That I can well believe," said Sancho; "for all that about lovers pining to death is absurd; they may talk of it, but as for doing it- Judas may believe that!"
Estando en estas pláticas, entró el músico, cantor y poeta que había cantado las dos ya referidas estancias, el cual, haciendo una gran reverencia a don Quijote, dijo: While they were talking, the musician, singer, and poet, who had sung the two stanzas given above came in, and making a profound obeisance to Don Quixote said,
–Vuestra merced, señor caballero, me cuente y tenga en el número de sus mayores servidores, porque ha muchos días que le soy muy aficionado, así por su fama como por sus hazañas. "Will your worship, sir knight, reckon and retain me in the number of your most faithful servants, for I have long been a great admirer of yours, as well because of your fame as because of your achievements?"
Don Quijote le respondió: "Will your worship tell me who you are," replied Don Quixote,
–Vuestra merced me diga quién es, porque mi cortesía responda a sus merecimientos. "so that my courtesy may be answerable to your deserts?"
El mozo respondió que era el músico y panegírico de la noche antes. The young man replied that he was the musician and songster of the night before.
–Por cierto –replicó don Quijote–, que vuestra merced tiene estremada voz, pero lo que cantó no me parece que fue muy a propósito; porque, ¿qué tienen que ver las estancias de Garcilaso con la muerte desta señora. "Of a truth," said Don Quixote, "your worship has a most excellent voice; but what you sang did not seem to me very much to the purpose; for what have Garcilasso′s stanzas to do with the death of this lady?"
–No se maraville vuestra merced deso –respondió el músico–, que ya entre los intonsos poetas de nuestra edad se usa que cada uno escriba como quisiere, y hurte de quien quisiere, venga o no venga a pelo de su intento, y ya no hay necedad que canten o escriban que no se atribuya a licencia poética. "Don′t be surprised at that," returned the musician; "for with the callow poets of our day the way is for every one to write as he pleases and pilfer where he chooses, whether it be germane to the matter or not, and now-a-days there is no piece of silliness they can sing or write that is not set down to poetic licence."
Responder quisiera don Quijote, pero estorbáronlo el duque y la duquesa, que entraron a verle, entre los cuales pasaron una larga y dulce plática, en la cual dijo Sancho tantos donaires y tantas malicias, que dejaron de nuevo admirados a los duques, así con su simplicidad como con su agudeza. Don Quijote les suplicó le diesen licencia para partirse aquel mismo día, pues a los vencidos caballeros, como él, más les convenía habitar una zahúrda que no reales palacios. Diéronsela de muy buena gana, y la duquesa le preguntó si quedaba en su gracia Altisidora. Él le respondió. Don Quixote was about to reply, but was prevented by the duke and duchess, who came in to see him, and with them there followed a long and delightful conversation, in the course of which Sancho said so many droll and saucy things that he left the duke and duchess wondering not only at his simplicity but at his sharpness. Don Quixote begged their permission to take his departure that same day, inasmuch as for a vanquished knight like himself it was fitter he should live in a pig-sty than in a royal palace. They gave it very readily, and the duchess asked him if Altisidora was in his good graces. He replied,
–Señora mía, sepa Vuestra Señoría que todo el mal desta doncella nace de ociosidad, cuyo remedio es la ocupación honesta y continua. Ella me ha dicho aquí que se usan randas en el infierno; y, pues ella las debe de saber hacer, no las deje de la mano, que, ocupada en menear los palillos, no se menearán en su imaginación la imagen o imágines de lo que bien quiere; y ésta es la verdad, éste mi parecer y éste es mi consejo. "Senora, let me tell your ladyship that this damsel′s ailment comes entirely of idleness, and the cure for it is honest and constant employment. She herself has told me that lace is worn in hell; and as she must know how to make it, let it never be out of her hands; for when she is occupied in shifting the bobbins to and fro, the image or images of what she loves will not shift to and fro in her thoughts; this is the truth, this is my opinion, and this is my advice."
–Y el mío –añadió Sancho–, pues no he visto en toda mi vida randera que por amor se haya muerto; que las doncellas ocupadas más ponen sus pensamientos en acabar sus tareas que en pensar en sus amores. Por mí lo digo, pues, mientras estoy cavando, no me acuerdo de mi oíslo; digo, de mi Teresa Panza, a quien quiero más que a las pestañas de mis ojos. "And mine," added Sancho; "for I never in all my life saw a lace-maker that died for love; when damsels are at work their minds are more set on finishing their tasks than on thinking of their loves. I speak from my own experience; for when I′m digging I never think of my old woman; I mean my Teresa Panza, whom I love better than my own eyelids."
–Vos decís muy bien, Sancho –dijo la duquesa–, y yo haré que mi Altisidora se ocupe de aquí adelante en hacer alguna labor blanca, que la sabe hacer por estremo. "You say well, Sancho," said the duchess, "and I will take care that my Altisidora employs herself henceforward in needlework of some sort; for she is extremely expert at it."
–No hay para qué, señora –respondió Altisidora–, usar dese remedio, pues la consideración de las crueldades que conmigo ha usado este malandrín mostrenco me le borrarán de la memoria sin otro artificio alguno. Y, con licencia de vuestra grandeza, me quiero quitar de aquí, por no ver delante de mis ojos ya no su triste figura, sino su fea y abominable catadura. "There is no occasion to have recourse to that remedy, senora," said Altisidora; "for the mere thought of the cruelty with which this vagabond villain has treated me will suffice to blot him out of my memory without any other device; with your highness′s leave I will retire, not to have before my eyes, I won′t say his rueful countenance, but his abominable, ugly looks."
–Eso me parece –dijo el duque– a lo que suele decirse: "That reminds me of the common saying,
Porque aquel que dice injurias.
cerca está de perdonar.
that ′he that rails is ready to forgive,′" said the duke.
Hizo Altisidora muestra de limpiarse las lágrimas con un pañuelo, y, haciendo reverencia a sus señores, se salió del aposento. Altisidora then, pretending to wipe away her tears with a handkerchief, made an obeisance to her master and mistress and quitted the room.
–Mándote yo –dijo Sancho–, pobre doncella, mándote, digo, mala ventura, pues las has habido con una alma de esparto y con un corazón de encina. ¡A fee que si las hubieras conmigo, que otro gallo te cantara. "Ill luck betide thee, poor damsel," said Sancho, "ill luck betide thee! Thou hast fallen in with a soul as dry as a rush and a heart as hard as oak; had it been me, i′faith ′another cock would have crowed to thee.′"
Acabóse la plática, vistióse don Quijote, comió con los duques, y partióse aquella tarde. So the conversation came to an end, and Don Quixote dressed himself and dined with the duke and duchess, and set out the same evening.

Don Quijote de La Mancha, II


Dom Quixote of La Mancha, II









II. Capítulo LXXI. De lo que a don Quijote le sucedió con su escudero Sancho yendo a su aldea.

Chapter LXXI. Of what passed between Don Quixote and his squire Sancho on the way to their village.

Iba el vencido y asendereado don Quijote pensativo además por una parte, y muy alegre por otra. Causaba su tristeza el vencimiento; y la alegría, el considerar en la virtud de Sancho, como lo había mostrado en la resurreción de Altisidora, aunque con algún escrúpulo se persuadía a que la enamorada doncella fuese muerta de veras. No iba nada Sancho alegre, porque le entristecía ver que Altisidora no le había cumplido la palabra de darle las camisas; y, yendo y viniendo en esto, dijo a su amo. The vanquished and afflicted Don Quixote went along very downcast in one respect and very happy in another. His sadness arose from his defeat, and his satisfaction from the thought of the virtue that lay in Sancho, as had been proved by the resurrection of Altisidora; though it was with difficulty he could persuade himself that the love-smitten damsel had been really dead. Sancho went along anything but cheerful, for it grieved him that Altisidora had not kept her promise of giving him the smocks; and turning this over in his mind he said to his master,
–En verdad, señor, que soy el más desgraciado médico que se debe de hallar en el mundo, en el cual hay físicos que, con matar al enfermo que curan, quieren ser pagados de su trabajo, que no es otro sino firmar una cedulilla de algunas medicinas, que no las hace él, sino el boticario, y cátalo cantusado; y a mí, que la salud ajena me cuesta gotas de sangre, mamonas, pellizcos, alfilerazos y azotes, no me dan un ardite. Pues yo les voto a tal que si me traen a las manos otro algún enfermo, que, antes que le cure, me han de untar las mías; que el abad de donde canta yanta, y no quiero creer que me haya dado el cielo la virtud que tengo para que yo la comunique con otros de bóbilis, bóbilis. "Surely, senor, I′m the most unlucky doctor in the world; there′s many a physician that, after killing the sick man he had to cure, requires to be paid for his work, though it is only signing a bit of a list of medicines, that the apothecary and not he makes up, and, there, his labour is over; but with me though to cure somebody else costs me drops of blood, smacks, pinches, pinproddings, and whippings, nobody gives me a farthing. Well, I swear by all that′s good if they put another patient into my hands, they′ll have to grease them for me before I cure him; for, as they say, ′it′s by his singing the abbot gets his dinner,′ and I′m not going to believe that heaven has bestowed upon me the virtue I have, that I should be dealing it out to others all for nothing."
–Tú tienes razón, Sancho amigo –respondió don Quijote–, y halo hecho muy mal Altisidora en no haberte dado las prometidas camisas; y, puesto que tu virtud es gratis data, que no te ha costado estudio alguno, más que estudio es recebir martirios en tu persona. De mí te sé decir que si quisieras paga por los azotes del desencanto de Dulcinea, ya te la hubiera dado tal como buena; pero no sé si vendrá bien con la cura la paga, y no querría que impidiese el premio a la medicina. Con todo eso, me parece que no se perderá nada en probarlo: mira, Sancho, el que quieres, y azótate luego, y págate de contado y de tu propia mano, pues tienes dineros míos. "Thou art right, Sancho my friend," said Don Quixote, "and Altisidora has behaved very badly in not giving thee the smocks she promised; and although that virtue of thine is gratis data- as it has cost thee no study whatever, any more than such study as thy personal sufferings may be- I can say for myself that if thou wouldst have payment for the lashes on account of the disenchant of Dulcinea, I would have given it to thee freely ere this. I am not sure, however, whether payment will comport with the cure, and I would not have the reward interfere with the medicine. I think there will be nothing lost by trying it; consider how much thou wouldst have, Sancho, and whip thyself at once, and pay thyself down with thine own hand, as thou hast money of mine."
A cuyos ofrecimientos abrió Sancho los ojos y las orejas de un palmo, y dio consentimiento en su corazón a azotarse de buena gana; y dijo a su amo: At this proposal Sancho opened his eyes and his ears a palm′s breadth wide, and in his heart very readily acquiesced in whipping himself, and said he to his master,
–Agora bien, señor, yo quiero disponerme a dar gusto a vuestra merced en lo que desea, con provecho mío; que el amor de mis hijos y de mi mujer me hace que me muestre interesado. Dígame vuestra merced: ¿cuánto me dará por cada azote que me diere. "Very well then, senor, I′ll hold myself in readiness to gratify your worship′s wishes if I′m to profit by it; for the love of my wife and children forces me to seem grasping. Let your worship say how much you will pay me for each lash I give myself."
–Si yo te hubiera de pagar, Sancho –respondió don Quijote–, conforme lo que merece la grandeza y calidad deste remedio, el tesoro de Venecia, las minas del Potosí fueran poco para pagarte; toma tú el tiento a lo que llevas mío, y pon el precio a cada azote. "If Sancho," replied Don Quixote, "I were to requite thee as the importance and nature of the cure deserves, the treasures of Venice, the mines of Potosi, would be insufficient to pay thee. See what thou hast of mine, and put a price on each lash."
–Ellos –respondió Sancho– son tres mil y trecientos y tantos; de ellos me he dado hasta cinco: quedan los demás; entren entre los tantos estos cinco, y vengamos a los tres mil y trecientos, que a cuartillo cada uno, que no llevaré menos si todo el mundo me lo mandase, montan tres mil y trecientos cuartillos, que son los tres mil, mil y quinientos medios reales, que hacen setecientos y cincuenta reales; y los trecientos hacen ciento y cincuenta medios reales, que vienen a hacer setenta y cinco reales, que, juntándose a los setecientos y cincuenta, son por todos ochocientos y veinte y cinco reales. Éstos desfalcaré yo de los que tengo de vuestra merced, y entraré en mi casa rico y contento, aunque bien azotado; porque no se toman truchas..., y no digo más. "Of them," said Sancho, "there are three thousand three hundred and odd; of these I have given myself five, the rest remain; let the five go for the odd ones, and let us take the three thousand three hundred, which at a quarter real apiece (for I will not take less though the whole world should bid me) make three thousand three hundred quarter reals; the three thousand are one thousand five hundred half reals, which make seven hundred and fifty reals; and the three hundred make a hundred and fifty half reals, which come to seventy-five reals, which added to the seven hundred and fifty make eight hundred and twenty-five reals in all. These I will stop out of what I have belonging to your worship, and I′ll return home rich and content, though well whipped, for ′there′s no taking trout′- but I say no more."
–¡Oh Sancho bendito! ¡Oh Sancho amable –respondió don Quijote–, y cuán obligados hemos de quedar Dulcinea y yo a servirte todos los días que el cielo nos diere de vida! Si ella vuelve al ser perdido, que no es posible sino que vuelva, su desdicha habrá sido dicha, y mi vencimiento, felicísimo triunfo. Y mira, Sancho, cuándo quieres comenzar la diciplina, que porque la abrevies te añado cien reales. "O blessed Sancho! O dear Sancho!" said Don Quixote; "how we shall be bound to serve thee, Dulcinea and I, all the days of our lives that heaven may grant us! If she returns to her lost shape (and it cannot be but that she will) her misfortune will have been good fortune, and my defeat a most happy triumph. But look here, Sancho; when wilt thou begin the scourging? For if thou wilt make short work of it, I will give thee a hundred reals over and above."
–¿Cuándo? –replicó Sancho–. Esta noche, sin falta. Procure vuestra merced que la tengamos en el campo, al cielo abierto, que yo me abriré mis carnes. "When?" said Sancho; "this night without fail. Let your worship order it so that we pass it out of doors and in the open air, and I′ll scarify myself."
Llegó la noche, esperada de don Quijote con la mayor ansia del mundo, pareciéndole que las ruedas del carro de Apolo se habían quebrado, y que el día se alargaba más de lo acostumbrado, bien así como acontece a los enamorados, que jamás ajustan la cuenta de sus deseos. Finalmente, se entraron entre unos amenos árboles que poco desviados del camino estaban, donde, dejando vacías la silla y albarda de Rocinante y el rucio, se tendieron sobre la verde yerba y cenaron del repuesto de Sancho; el cual, haciendo del cabestro y de la jáquima del rucio un poderoso y flexible azote, se retiró hasta veinte pasos de su amo, entre unas hayas. Don Quijote, que le vio ir con denuedo y con brío, le dijo. Night, longed for by Don Quixote with the greatest anxiety in the world, came at last, though it seemed to him that the wheels of Apollo′s car had broken down, and that the day was drawing itself out longer than usual, just as is the case with lovers, who never make the reckoning of their desires agree with time. They made their way at length in among some pleasant trees that stood a little distance from the road, and there vacating Rocinante′s saddle and Dapple′s pack-saddle, they stretched themselves on the green grass and made their supper off Sancho′s stores, and he making a powerful and flexible whip out of Dapple′s halter and headstall retreated about twenty paces from his master among some beech trees. Don Quixote seeing him march off with such resolution and spirit, said to him,
–Mira, amigo, que no te hagas pedazos; da lugar que unos azotes aguarden a otros; no quieras apresurarte tanto en la carrera, que en la mitad della te falte el aliento; quiero decir que no te des tan recio que te falte la vida antes de llegar al número deseado. Y, porque no pierdas por carta de más ni de menos, yo estaré desde aparte contando por este mi rosario los azotes que te dieres. Favorézcate el cielo conforme tu buena intención merece. "Take care, my friend, not to cut thyself to pieces; allow the lashes to wait for one another, and do not be in so great a hurry as to run thyself out of breath midway; I mean, do not lay on so strenuously as to make thy life fail thee before thou hast reached the desired number; and that thou mayest not lose by a card too much or too little, I will station myself apart and count on my rosary here the lashes thou givest thyself. May heaven help thee as thy good intention deserves."
–Al buen pagador no le duelen prendas –respondió Sancho–: yo pienso darme de manera que, sin matarme, me duela; que en esto debe de consistir la sustancia deste milagro. "′Pledges don′t distress a good payer,′" said Sancho; "I mean to lay on in such a way as without killing myself to hurt myself, for in that, no doubt, lies the essence of this miracle."
Desnudóse luego de medio cuerpo arriba, y, arrebatando el cordel, comenzó a darse, y comenzó don Quijote a contar los azotes. He then stripped himself from the waist upwards, and snatching up the rope he began to lay on and Don Quixote to count the lashes.
Hasta seis o ocho se habría dado Sancho, cuando le pareció ser pesada la burla y muy barato el precio della, y, deteniéndose un poco, dijo a su amo que se llamaba a engaño, porque merecía cada azote de aquéllos ser pagado a medio real, no que a cuartillo. He might have given himself six or eight when he began to think the joke no trifle, and its price very low; and holding his hand for a moment, he told his master that he cried off on the score of a blind bargain, for each of those lashes ought to be paid for at the rate of half a real instead of a quarter.
–Prosigue, Sancho amigo, y no desmayes –le dijo don Quijote–, que yo doblo la parada del precio. "Go on, Sancho my friend, and be not disheartened," said Don Quixote; "for I double the stakes as to price."
–Dese modo –dijo Sancho–, ¡a la mano de Dios, y lluevan azotes! "In that case," said Sancho, "in God′s hand be it, and let it rain lashes."
Pero el socarrón dejó de dárselos en las espaldas, y daba en los árboles, con unos suspiros de cuando en cuando, que parecía que con cada uno dellos se le arrancaba el alma. Tierna la de don Quijote, temeroso de que no se le acabase la vida, y no consiguiese su deseo por la imprudencia de Sancho, le dijo. But the rogue no longer laid them on his shoulders, but laid on to the trees, with such groans every now and then, that one would have thought at each of them his soul was being plucked up by the roots. Don Quixote, touched to the heart, and fearing he might make an end of himself, and that through Sancho′s imprudence he might miss his own object, said to him,
–Por tu vida, amigo, que se quede en este punto este negocio, que me parece muy áspera esta medicina, y será bien dar tiempo al tiempo; que no se ganó Zamora en un hora. Más de mil azotes, si yo no he contado mal, te has dado: bastan por agora; que el asno, hablando a lo grosero, sufre la carga, mas no la sobrecarga. "As thou livest, my friend, let the matter rest where it is, for the remedy seems to me a very rough one, and it will he well to have patience; ′Zamora was not won in an hour.′ If I have not reckoned wrong thou hast given thyself over a thousand lashes; that is enough for the present; ′for the ass,′ to put it in homely phrase, ′bears the load, but not the overload.′"
–No, no, señor –respondió Sancho–, no se ha de decir por mí: "a dineros pagados, brazos quebrados". Apártese vuestra merced otro poco y déjeme dar otros mil azotes siquiera, que a dos levadas déstas habremos cumplido con esta partida, y aún nos sobrará ropa. "No, no, senor," replied Sancho; "it shall never be said of me, ′The money paid, the arms broken;′ go back a little further, your worship, and let me give myself at any rate a thousand lashes more; for in a couple of bouts like this we shall have finished off the lot, and there will be even cloth to spare."
–Pues tú te hallas con tan buena disposición –dijo don Quijote–, el cielo te ayude, y pégate, que yo me aparto. "As thou art in such a willing mood," said Don Quixote, "may heaven aid thee; lay on and I′ll retire."
Volvió Sancho a su tarea con tanto denuedo, que ya había quitado las cortezas a muchos árboles: tal era la riguridad con que se azotaba; y, alzando una vez la voz, y dando un desaforado azote en una haya, dijo. Sancho returned to his task with so much resolution that he soon had the bark stripped off several trees, such was the severity with which he whipped himself; and one time, raising his voice, and giving a beech a tremendous lash, he cried out,
–¡Aquí morirás, Sansón, y cuantos con él son. "Here dies Samson, and all with him!"
Acudió don Quijote luego al son de la lastimada voz y del golpe del riguroso azote, y, asiendo del torcido cabestro que le servía de corbacho a Sancho, le dijo. At the sound of his piteous cry and of the stroke of the cruel lash, Don Quixote ran to him at once, and seizing the twisted halter that served him for a courbash, said to him,
–No permita la suerte, Sancho amigo, que por el gusto mío pierdas tú la vida, que ha de servir para sustentar a tu mujer y a tus hijos: espere Dulcinea mejor coyuntura, que yo me contendré en los límites de la esperanza propincua, y esperaré que cobres fuerzas nuevas, para que se concluya este negocio a gusto de todos. "Heaven forbid, Sancho my friend, that to please me thou shouldst lose thy life, which is needed for the support of thy wife and children; let Dulcinea wait for a better opportunity, and I will content myself with a hope soon to be realised, and have patience until thou hast gained fresh strength so as to finish off this business to the satisfaction of everybody."
–Pues vuestra merced, señor mío, lo quiere así –respondió Sancho–, sea en buena hora, y écheme su ferreruelo sobre estas espaldas, que estoy sudando y no querría resfriarme; que los nuevos diciplinantes corren este peligro. "As your worship will have it so, senor," said Sancho, "so be it; but throw your cloak over my shoulders, for I′m sweating and I don′t want to take cold; it′s a risk that novice disciplinants run."
Hízolo así don Quijote, y, quedándose en pelota, abrigó a Sancho, el cual se durmió hasta que le despertó el sol, y luego volvieron a proseguir su camino, a quien dieron fin, por entonces, en un lugar que tres leguas de allí estaba. Apeáronse en un mesón, que por tal le reconoció don Quijote, y no por castillo de cava honda, torres, rastrillos y puente levadiza; que, después que le vencieron, con más juicio en todas las cosas discurría, como agora se dirá. Alojáronle en una sala baja, a quien servían de guadameciles unas sargas viejas pintadas, como se usan en las aldeas. En una dellas estaba pintada de malísima mano el robo de Elena, cuando el atrevido huésped se la llevó a Menalao, y en otra estaba la historia de Dido y de Eneas, ella sobre una alta torre, como que hacía señas con una media sábana al fugitivo huésped, que por el mar, sobre una fragata o bergantín, se iba huyendo. Don Quixote obeyed, and stripping himself covered Sancho, who slept until the sun woke him; they then resumed their journey, which for the time being they brought to an end at a village that lay three leagues farther on. They dismounted at a hostelry which Don Quixote recognised as such and did not take to be a castle with moat, turrets, portcullis, and drawbridge; for ever since he had been vanquished he talked more rationally about everything, as will be shown presently. They quartered him in a room on the ground floor, where in place of leather hangings there were pieces of painted serge such as they commonly use in villages. On one of them was painted by some very poor hand the Rape of Helen, when the bold guest carried her off from Menelaus, and on the other was the story of Dido and AEneas, she on a high tower, as though she were making signals with a half sheet to her fugitive guest who was out at sea flying in a frigate or brigantine.
Notó en las dos historias que Elena no iba de muy mala gana, porque se reía a socapa y a lo socarrón; pero la hermosa Dido mostraba verter lágrimas del tamaño de nueces por los ojos. Viendo lo cual don Quijote, dijo. He noticed in the two stories that Helen did not go very reluctantly, for she was laughing slyly and roguishly; but the fair Dido was shown dropping tears the size of walnuts from her eyes. Don Quixote as he looked at them observed,
–Estas dos señoras fueron desdichadísimas, por no haber nacido en esta edad, y yo sobre todos desdichado en no haber nacido en la suya: encontrara a aquestos señores, ni fuera abrasada Troya, ni Cartago destruida, pues con sólo que yo matara a Paris se escusaran tantas desgracias. "Those two ladies were very unfortunate not to have been born in this age, and I unfortunate above all men not to have been born in theirs. Had I fallen in with those gentlemen, Troy would not have been burned or Carthage destroyed, for it would have been only for me to slay Paris, and all these misfortunes would have been avoided."
–Yo apostaré –dijo Sancho– que antes de mucho tiempo no ha de haber bodegón, venta ni mesón, o tienda de barbero, donde no ande pintada la historia de nuestras hazañas. Pero querría yo que la pintasen manos de otro mejor pintor que el que ha pintado a éstas. "I′ll lay a bet," said Sancho, "that before long there won′t be a tavern, roadside inn, hostelry, or barber′s shop where the story of our doings won′t be painted up; but I′d like it painted by the hand of a better painter than painted these."
–Tienes razón, Sancho –dijo don Quijote–, porque este pintor es como Orbaneja, un pintor que estaba en Úbeda; que, cuando le preguntaban qué pintaba, respondía: ‘‘ Lo que saliere’’; y si por ventura pintaba un gallo, escribía debajo: "Éste es gallo", porque no pensasen que era zorra. Desta manera me parece a mí, Sancho, que debe de ser el pintor o escritor, que todo es uno, que sacó a luz la historia deste nuevo don Quijote que ha salido: que pintó o escribió lo que saliere; o habrá sido como un poeta que andaba los años pasados en la corte, llamado Mauleón, el cual respondía de repente a cuanto le preguntaban; y, preguntándole uno que qué quería decir Deum de Deo, respondió: ‘‘ Dé donde diere’’. Pero, dejando esto aparte, dime si piensas, Sancho, darte otra tanda esta noche, y si quieres que sea debajo de techado, o al cielo abierto. "Thou art right, Sancho," said Don Quixote, "for this painter is like Orbaneja, a painter there was at Ubeda, who when they asked him what he was painting, used to say, ′Whatever it may turn out; and if he chanced to paint a cock he would write under it, ′This is a cock,′ for fear they might think it was a fox. The painter or writer, for it′s all the same, who published the history of this new Don Quixote that has come out, must have been one of this sort I think, Sancho, for he painted or wrote ′whatever it might turn out;′ or perhaps he is like a poet called Mauleon that was about the Court some years ago, who used to answer at haphazard whatever he was asked, and on one asking him what Deum de Deo meant, he replied De donde diere. But, putting this aside, tell me, Sancho, hast thou a mind to have another turn at thyself to-night, and wouldst thou rather have it indoors or in the open air?"
–Pardiez, señor –respondió Sancho–, que para lo que yo pienso darme, eso se me da en casa que en el campo; pero, con todo eso, querría que fuese entre árboles, que parece que me acompañan y me ayudan a llevar mi trabajo maravillosamente. "Egad, senor," said Sancho, "for what I′m going to give myself, it comes all the same to me whether it is in a house or in the fields; still I′d like it to be among trees; for I think they are company for me and help me to bear my pain wonderfully."
–Pues no ha de ser así, Sancho amigo –respondió don Quijote–, sino que para que tomes fuerzas, lo hemos de guardar para nuestra aldea, que, a lo más tarde, llegaremos allá después de mañana. "And yet it must not be, Sancho my friend," said Don Quixote; "but, to enable thee to recover strength, we must keep it for our own village; for at the latest we shall get there the day after tomorrow."
Sancho respondió que hiciese su gusto, pero que él quisiera concluir con brevedad aquel negocio a sangre caliente y cuando estaba picado el molino, porque en la tardanza suele estar muchas veces el peligro; y a Dios rogando y con el mazo dando, y que más valía un "toma" que dos "te daré", y el pájaro en la mano que el buitre volando. Sancho said he might do as he pleased; but that for his own part he would like to finish off the business quickly before his blood cooled and while he had an appetite, because "in delay there is apt to be danger" very often, and "praying to God and plying the hammer," and "one take was better than two I′ll give thee′s," and "a sparrow in the hand than a vulture on the wing."
–No más refranes, Sancho, por un solo Dios –dijo don Quijote–, que parece que te vuelves al sicut erat; habla a lo llano, a lo liso, a lo no intricado, como muchas veces te he dicho, y verás como te vale un pan por ciento. "For God′s sake, Sancho, no more proverbs!" exclaimed Don Quixote; "it seems to me thou art becoming sicut erat again; speak in a plain, simple, straight-forward way, as I have often told thee, and thou wilt find the good of it."
–No sé qué mala ventura es esta mía –respondió Sancho–, que no sé decir razón sin refrán, ni refrán que no me parezca razón; pero yo me enmendaré, si pudiere. "I don′t know what bad luck it is of mine," argument to my mind; however, I mean to mend said Sancho, "but I can′t utter a word without a proverb that is not as good as an argument to my mind; however, I mean to mend if I can;"
Y, con esto, cesó por entonces su plática. and so for the present the conversation ended.

Don Quijote de La Mancha, II



Don Quixote of La Mancha, II









II. Capítulo LXXII. De cómo don Quijote y Sancho llegaron a su aldea.

Chapter LXXII. Of how Don Quixote and Sancho reached their village.

Todo aquel día, esperando la noche, estuvieron en aquel lugar y mesón don Quijote y Sancho: el uno, para acabar en la campaña rasa la tanda de su diciplina, y el otro, para ver el fin della, en el cual consistía el de su deseo. Llegó en esto al mesón un caminante a caballo, con tres o cuatro criados, uno de los cuales dijo al que el señor dellos parecía. All that day Don Quixote and Sancho remained in the village and inn waiting for night, the one to finish off his task of scourging in the open country, the other to see it accomplished, for therein lay the accomplishment of his wishes. Meanwhile there arrived at the hostelry a traveller on horseback with three or four servants, one of whom said to him who appeared to be the master,
–Aquí puede vuestra merced, señor don Álvaro Tarfe, pasar hoy la siesta: la posada parece limpia y fresca. "Here, Senor Don Alvaro Tarfe, your worship may take your siesta to-day; the quarters seem clean and cool."
Oyendo esto don Quijote, le dijo a Sancho. When he heard this Don Quixote said to Sancho,
–Mira, Sancho: cuando yo hojeé aquel libro de la segunda parte de mi historia, me parece que de pasada topé allí este nombre de don Álvaro Tarfe. "Look here, Sancho; on turning over the leaves of that book of the Second Part of my history I think I came casually upon this name of Don Alvaro Tarfe."
–Bien podrá ser –respondió Sancho–. Dejémosle apear, que después se lo preguntaremos. "Very likely," said Sancho; "we had better let him dismount, and by-and-by we can ask about it."
El caballero se apeó, y, frontero del aposento de don Quijote, la huéspeda le dio una sala baja, enjaezada con otras pintadas sargas, como las que tenía la estancia de don Quijote. Púsose el recién venido caballero a lo de verano, y, saliéndose al portal del mesón, que era espacioso y fresco, por el cual se paseaba don Quijote, le preguntó. The gentleman dismounted, and the landlady gave him a room on the ground floor opposite Don Quixote′s and adorned with painted serge hangings of the same sort. The newly arrived gentleman put on a summer coat, and coming out to the gateway of the hostelry, which was wide and cool, addressing Don Quixote, who was pacing up and down there, he asked,
–¿Adónde bueno camina vuestra merced, señor gentilhombre. "In what direction your worship bound, gentle sir?"
Y don Quijote le respondió: "To a village near this which is my own village," replied Don Quixote;
–A una aldea que está aquí cerca, de donde soy natural. Y vuestra merced, ¿dónde camina. "and your worship, where are you bound for?"
–Yo, señor –respondió el caballero–, voy a Granada, que es mi patria. "I am going to Granada, senor," said the gentleman, "to my own country."
–¡Y buena patria! –replicó don Quijote–. Pero, dígame vuestra merced, por cortesía, su nombre, porque me parece que me ha de importar saberlo más de lo que buenamente podré decir. "And a goodly country," said Don Quixote; "but will your worship do me the favour of telling me your name, for it strikes me it is of more importance to me to know it than I can tell you."
–Mi nombre es don Álvaro Tarfe –respondió el huésped. "My name is Don Alvaro Tarfe," replied the traveller.
A lo que replicó don Quijote. To which Don Quixote returned,
–Sin duda alguna pienso que vuestra merced debe de ser aquel don Álvaro Tarfe que anda impreso en la Segunda parte de la historia de, recién impresa y dada a la luz del mundo por un autor moderno. "I have no doubt whatever that your worship is that Don Alvaro Tarfe who appears in print in the Second Part of the history of Don Quixote of La Mancha, lately printed and published by a new author."
–El mismo soy –respondió el caballero–, y el tal don Quijote, sujeto principal de la tal historia, fue grandísimo amigo mío, y yo fui el que le sacó de su tierra, o, a lo menos, le moví a que viniese a unas justas que se hacían en Zaragoza, adonde yo iba; y, en verdad en verdad que le hice muchas amistades, y que le quité de que no le palmease las espaldas el verdugo, por ser demasiadamente atrevido. "I am the same," replied the gentleman; "and that same Don Quixote, the principal personage in the said history, was a very great friend of mine, and it was I who took him away from home, or at least induced him to come to some jousts that were to be held at Saragossa, whither I was going myself; indeed, I showed him many kindnesses, and saved him from having his shoulders touched up by the executioner because of his extreme rashness."
–Y, dígame vuestra merced, señor don Álvaro, ¿parezco yo en algo a ese tal don Quijote que vuestra merced dice. Tell me, Senor Don Alvaro," said Don Quixote, "am I at all like that Don Quixote you talk of?"
–No, por cierto –respondió el huésped–: en ninguna manera. "No indeed," replied the traveller, "not a bit."
–Y ese don Quijote –dijo el nuestro–, ¿traía consigo a un escudero llamado Sancho Panza? "And that Don Quixote-" said our one, "had he with him a squire called Sancho Panza?"
–Sí traía –respondió don Álvaro–; y, aunque tenía fama de muy gracioso, nunca le oí decir gracia que la tuviese. "He had," said Don Alvaro; "but though he had the name of being very droll, I never heard him say anything that had any drollery in it."
–Eso creo yo muy bien –dijo a esta sazón Sancho–, porque el decir gracias no es para todos, y ese Sancho que vuestra merced dice, señor gentilhombre, debe de ser algún grandísimo bellaco, frión y ladrón juntamente, que el verdadero Sancho Panza soy yo, que tengo más gracias que llovidas; y si no, haga vuestra merced la experiencia, y ándese tras de mí, por los menos un año, y verá que se me caen a cada paso, y tales y tantas que, sin saber yo las más veces lo que me digo, hago reír a cuantos me escuchan; y el verdadero don Quijote de la Mancha, el famoso, el valiente y el discreto, el enamorado, el desfacedor de agravios, el tutor de pupilos y huérfanos, el amparo de las viudas, el matador de las doncellas, el que tiene por única señora a la sin par Dulcinea del Toboso, es este señor que está presente, que es mi amo; todo cualquier otro don Quijote y cualquier otro Sancho Panza es burlería y cosa de sueño. "That I can well believe," said Sancho at this, "for to come out with drolleries is not in everybody′s line; and that Sancho your worship speaks of, gentle sir, must be some great scoundrel, dunderhead, and thief, all in one; for I am the real Sancho Panza, and I have more drolleries than if it rained them; let your worship only try; come along with me for a year or so, and you will find they fall from me at every turn, and so rich and so plentiful that though mostly I don′t know what I am saying I make everybody that hears me laugh. And the real Don Quixote of La Mancha, the famous, the valiant, the wise, the lover, the righter of wrongs, the guardian of minors and orphans, the protector of widows, the killer of damsels, he who has for his sole mistress the peerless Dulcinea del Toboso, is this gentleman before you, my master; all other Don Quixotes and all other Sancho Panzas are dreams and mockeries."
–¡Por Dios que lo creo! –respondió don Álvaro–, porque más gracias habéis dicho vos, amigo, en cuatro razones que habéis hablado, que el otro Sancho Panza en cuantas yo le oí hablar, que fueron muchas. Más tenía de comilón que de bien hablado, y más de tonto que de gracioso, y tengo por sin duda que los encantadores que persiguen a don Quijote el bueno han querido perseguirme a mí con don Quijote el malo. Pero no sé qué me diga; que osaré yo jurar que le dejo metido en la casa del Nuncio, en Toledo, para que le curen, y agora remanece aquí otro don Quijote, aunque bien diferente del mío. "By God I believe it," said Don Alvaro; "for you have uttered more drolleries, my friend, in the few words you have spoken than the other Sancho Panza in all I ever heard from him, and they were not a few. He was more greedy than well-spoken, and more dull than droll; and I am convinced that the enchanters who persecute Don Quixote the Good have been trying to persecute me with Don Quixote the Bad. But I don′t know what to say, for I am ready to swear I left him shut up in the Casa del Nuncio at Toledo, and here another Don Quixote turns up, though a very different one from mine."
–Yo –dijo don Quijote– no sé si soy bueno, pero sé decir que no soy el malo; para prueba de lo cual quiero que sepa vuesa merced, mi señor don Álvaro Tarfe, que en todos los días de mi vida no he estado en Zaragoza; antes, por haberme dicho que ese don Quijote fantástico se había hallado en las justas desa ciudad, no quise yo entrar en ella, por sacar a las barbas del mundo su mentira; y así, me pasé de claro a Barcelona, archivo de la cortesía, albergue de los estranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y, en sitio y en belleza, única. Y, aunque los sucesos que en ella me han sucedido no son de mucho gusto, sino de mucha pesadumbre, los llevo sin ella, sólo por haberla visto. Finalmente, señor don Álvaro Tarfe, yo soy don Quijote de la Mancha, el mismo que dice la fama, y no ese desventurado que ha querido usurpar mi nombre y honrarse con mis pensamientos. A vuestra merced suplico, por lo que debe a ser caballero, sea servido de hacer una declaración ante el alcalde deste lugar, de que vuestra merced no me ha visto en todos los días de su vida hasta agora, y de que yo no soy el don Quijote impreso en la segunda parte, ni este Sancho Panza mi escudero es aquél que vuestra merced conoció. "I don′t know whether I am good," said Don Quixote, "but I can safely say I am not ′the Bad;′ and to prove it, let me tell you, Senor Don Alvaro Tarfe, I have never in my life been in Saragossa; so far from that, when it was told me that this imaginary Don Quixote had been present at the jousts in that city, I declined to enter it, in order to drag his falsehood before the face of the world; and so I went on straight to Barcelona, the treasure-house of courtesy, haven of strangers, asylum of the poor, home of the valiant, champion of the wronged, pleasant exchange of firm friendships, and city unrivalled in site and beauty. And though the adventures that befell me there are not by any means matters of enjoyment, but rather of regret, I do not regret them, simply because I have seen it. In a word, Senor Don Alvaro Tarfe, I am Don Quixote of La Mancha, the one that fame speaks of, and not the unlucky one that has attempted to usurp my name and deck himself out in my ideas. I entreat your worship by your devoir as a gentleman to be so good as to make a declaration before the alcalde of this village that you never in all your life saw me until now, and that neither am I the Don Quixote in print in the Second Part, nor this Sancho Panza, my squire, the one your worship knew."
–Eso haré yo de muy buena gana –respondió don Álvaro–, puesto que cause admiración ver dos don Quijotes y dos Sanchos a un mismo tiempo, tan conformes en los nombres como diferentes en las acciones; y vuelvo a decir y me afirmo que no he visto lo que he visto, ni ha pasado por mí lo que ha pasado. "That I will do most willingly," replied Don Alvaro; "though it amazes me to find two Don Quixotes and two Sancho Panzas at once, as much alike in name as they differ in demeanour; and again I say and declare that what I saw I cannot have seen, and that what happened me cannot have happened."
–Sin duda –dijo Sancho– que vuestra merced debe de estar encantado, como mi señora Dulcinea del Toboso, y pluguiera al cielo que estuviera su desencanto de vuestra merced en darme otros tres mil y tantos azotes como me doy por ella, que yo me los diera sin interés alguno. "No doubt your worship is enchanted, like my lady Dulcinea del Toboso," said Sancho; "and would to heaven your disenchantment rested on my giving myself another three thousand and odd lashes like what I′m giving myself for her, for I′d lay them on without looking for anything."
–No entiendo eso de azotes –dijo don Álvaro. "I don′t understand that about the lashes," said Don Alvaro.
Y Sancho le respondió que era largo de contar, pero que él se lo contaría si acaso iban un mesmo camino. Sancho replied that it was a long story to tell, but he would tell him if they happened to he going the same road.
Llegóse en esto la hora de comer; comieron juntos don Quijote y don Álvaro. Entró acaso el alcalde del pueblo en el mesón, con un escribano, ante el cual alcalde pidió don Quijote, por una petición, de que a su derecho convenía de que don Álvaro Tarfe, aquel caballero que allí estaba presente, declarase ante su merced como no conocía a don Quijote de la Mancha, que asimismo estaba allí presente, y que no era aquél que andaba impreso en una historia intitulada: Segunda parte de don Quijote de la Mancha, compuesta por un tal de Avellaneda, natural de Tordesillas. Finalmente, el alcalde proveyó jurídicamente; la declaración se hizo con todas las fuerzas que en tales casos debían hacerse, con lo que quedaron don Quijote y Sancho muy alegres, como si les importara mucho semejante declaración y no mostrara claro la diferencia de los dos don Quijotes y la de los dos Sanchos sus obras y sus palabras. Muchas de cortesías y ofrecimientos pasaron entre don Álvaro y don Quijote, en las cuales mostró el gran manchego su discreción, de modo que desengañó a don Álvaro Tarfe del error en que estaba; el cual se dio a entender que debía de estar encantado, pues tocaba con la mano dos tan contrarios don Quijotes. By this dinner-time arrived, and Don Quixote and Don Alvaro dined together. The alcalde of the village came by chance into the inn together with a notary, and Don Quixote laid a petition before him, showing that it was requisite for his rights that Don Alvaro Tarfe, the gentleman there present, should make a declaration before him that he did not know Don Quixote of La Mancha, also there present, and that he was not the one that was in print in a history entitled "Second Part of Don Quixote of La Mancha, by one Avellaneda of Tordesillas." The alcalde finally put it in legal form, and the declaration was made with all the formalities required in such cases, at which Don Quixote and Sancho were in high delight, as if a declaration of the sort was of any great importance to them, and as if their words and deeds did not plainly show the difference between the two Don Quixotes and the two Sanchos. Many civilities and offers of service were exchanged by Don Alvaro and Don Quixote, in the course of which the great Manchegan displayed such good taste that he disabused Don Alvaro of the error he was under; and he, on his part, felt convinced he must have been enchanted, now that he had been brought in contact with two such opposite Don Quixotes.
Llegó la tarde, partiéronse de aquel lugar, y a obra de media legua se apartaban dos caminos diferentes, el uno que guiaba a la aldea de don Quijote, y el otro el que había de llevar don Álvaro. En este poco espacio le contó don Quijote la desgracia de su vencimiento y el encanto y el remedio de Dulcinea, que todo puso en nueva admiración a don Álvaro, el cual, abrazando a don Quijote y a Sancho, siguió su camino, y don Quijote el suyo, que aquella noche la pasó entre otros árboles, por dar lugar a Sancho de cumplir su penitencia, que la cumplió del mismo modo que la pasada noche, a costa de las cortezas de las hayas, harto más que de sus espaldas, que las guardó tanto, que no pudieran quitar los azotes una mosca, aunque la tuviera encima. Evening came, they set out from the village, and after about half a league two roads branched off, one leading to Don Quixote′s village, the other the road Don Alvaro was to follow. In this short interval Don Quixote told him of his unfortunate defeat, and of Dulcinea′s enchantment and the remedy, all which threw Don Alvaro into fresh amazement, and embracing Don Quixote and Sancho he went his way, and Don Quixote went his. That night he passed among trees again in order to give Sancho an opportunity of working out his penance, which he did in the same fashion as the night before, at the expense of the bark of the beech trees much more than of his back, of which he took such good care that the lashes would not have knocked off a fly had there been one there.
No perdió el engañado don Quijote un solo golpe de la cuenta, y halló que con los de la noche pasada era tres mil y veinte y nueve. Parece que había madrugado el sol a ver el sacrificio, con cuya luz volvieron a proseguir su camino, tratando entre los dos del engaño de don Álvaro y de cuán bien acordado había sido tomar su declaración ante la justicia, y tan auténticamente. The duped Don Quixote did not miss a single stroke of the count, and he found that together with those of the night before they made up three thousand and twenty-nine. The sun apparently had got up early to witness the sacrifice, and with his light they resumed their journey, discussing the deception practiced on Don Alvaro, and saying how well done it was to have taken his declaration before a magistrate in such an unimpeachable form.
Aquel día y aquella noche caminaron sin sucederles cosa digna de contarse, si no fue que en ella acabó Sancho su tarea, de que quedó don Quijote contento sobremodo, y esperaba el día, por ver si en el camino topaba ya desencantada a Dulcinea su señora; y, siguiendo su camino, no topaba mujer ninguna que no iba a reconocer si era Dulcinea del Toboso, teniendo por infalible no poder mentir las promesas de Merlín. That day and night they travelled on, nor did anything worth mention happen them, unless it was that in the course of the night Sancho finished off his task, whereat Don Quixote was beyond measure joyful. He watched for daylight, to see if along the road he should fall in with his already disenchanted lady Dulcinea; and as he pursued his journey there was no woman he met that he did not go up to, to see if she was Dulcinea del Toboso, as he held it absolutely certain that Merlin′s promises could not lie.
Con estos pensamientos y deseos subieron una cuesta arriba, desde la cual descubrieron su aldea, la cual, vista de Sancho, se hincó de rodillas y dijo. Full of these thoughts and anxieties, they ascended a rising ground wherefrom they descried their own village, at the sight of which Sancho fell on his knees exclaiming,
–Abre los ojos, deseada patria, y mira que vuelve a ti Sancho Panza, tu hijo, si no muy rico, muy bien azotado. Abre los brazos y recibe también tu hijo don Quijote, que si viene vencido de los brazos ajenos, viene vencedor de sí mismo; que, según él me ha dicho, es el mayor vencimiento que desearse puede. Dineros llevo, porque si buenos azotes me daban, bien caballero me iba. "Open thine eyes, longed-for home, and see how thy son Sancho Panza comes back to thee, if not very rich, very well whipped! Open thine arms and receive, too, thy son Don Quixote, who, if he comes vanquishe by the arm of another, comes victor over himself, which, as he himself has told me, is the greatest victory anyone can desire. I′m bringing back money, for if I was well whipped, I went mounted like a gentleman."
–Déjate desas sandeces –dijo don Quijote–, y vamos con pie derecho a entrar en nuestro lugar, donde daremos vado a nuestras imaginaciones, y la traza que en la pastoral vida pensamos ejercitar. "Have done with these fooleries," said Don Quixote; "let us push on straight and get to our own place, where we will give free range to our fancies, and settle our plans for our future pastoral life."
Con esto, bajaron de la cuesta y se fueron a su pueblo. With this they descended the slope and directed their steps to their village.

Don Quijote de La Mancha, II



Don Quixote of La Mancha, II









II. Capítulo LXXIII . De los agüeros que tuvo don Quijote al entrar de su aldea, con otros sucesos que adornan y acreditan esta grande historia.

Chapter LXXIII. Of the omens Don Quixote had as he entered his own village, and other incidents that embellish and give a colour to this great history.

A la entrada del cual, según dice Cide Hamete, vio don Quijote que en las eras del lugar estaban riñendo dos mochachos, y el uno dijo al otro. At the entrance of the village, so says Cide Hamete, Don Quixote saw two boys quarrelling on the village threshing-floor one of whom said to the other,
–No te canses Periquillo, que no la has de ver en todos los días de tu vida. "Take it easy, Periquillo; thou shalt never see it again as long as thou livest."
Oyólo don Quijote, y dijo a Sancho: Don Quixote heard this, and said he to Sancho,
–¿No adviertes, amigo, lo que aquel mochacho ha dicho: ‘‘no la has de ver en todos los días de tu vida’’. "Dost thou not mark, friend, what that boy said, ′Thou shalt never see it again as long as thou livest′?"
–Pues bien, ¿qué importa –respondió Sancho– que haya dicho eso el mochacho. "Well," said Sancho, "what does it matter if the boy said so?"
–¿Qué? –replicó don Quijote–. ¿No vees tú que, aplicando aquella palabra a mi intención, quiere significar que no tengo de ver más a Dulcinea. "What!" said Don Quixote, "dost thou not see that, applied to the object of my desires, the words mean that I am never to see Dulcinea more?"
Queríale responder Sancho, cuando se lo estorbó ver que por aquella campaña venía huyendo una liebre, seguida de muchos galgos y cazadores, la cual, temerosa, se vino a recoger y a agazapar debajo de los pies del rucio. Cogióla Sancho a mano salva y presentósela a don Quijote, el cual estaba diciendo. Sancho was about to answer, when his attention was diverted by seeing a hare come flying across the plain pursued by several greyhounds and sportsmen. In its terror it ran to take shelter and hide itself under Dapple. Sancho caught it alive and presented it to Don Quixote, who was saying,
–Malum signum! Malum signum! Liebre huye, galgos la siguen: ¡Dulcinea no parece. "Malum signum, malum signum! a hare flies, greyhounds chase it, Dulcinea appears not."
–Estraño es vuesa merced –dijo Sancho–. Presupongamos que esta liebre es Dulcinea del Toboso y estos galgos que la persiguen son los malandrines encantadores que la transformaron en labradora: ella huye, yo la cojo y la pongo en poder de vuesa merced, que la tiene en sus brazos y la regala: ¿qué mala señal es ésta, ni qué mal agüero se puede tomar de aquí. "Your worship′s a strange man," said Sancho; "let′s take it for granted that this hare is Dulcinea, and these greyhounds chasing it the malignant enchanters who turned her into a country wench; she flies, and I catch her and put her into your worship′s hands, and you hold her in your arms and cherish her; what bad sign is that, or what ill omen is there to be found here?"
Los dos mochachos de la pendencia se llegaron a ver la liebre, y al uno dellos preguntó Sancho que por qué reñían. Y fuele respondido por el que había dicho ‘‘no la verás más en toda tu vida’’, que él había tomado al otro mochacho una jaula de grillos, la cual no pensaba volvérsela en toda su vida. Sacó Sancho cuatro cuartos de la faltriquera y dióselos al mochacho por la jaula, y púsosela en las manos a don Quijote, diciendo. The two boys who had been quarrelling came over to look at the hare, and Sancho asked one of them what their quarrel was about. He was answered by the one who had said, "Thou shalt never see it again as long as thou livest," that he had taken a cage full of crickets from the other boy, and did not mean to give it back to him as long as he lived. Sancho took out four cuartos from his pocket and gave them to the boy for the cage, which he placed in Don Quixote′s hands, saying,
–He aquí, señor, rompidos y desbaratados estos agüeros, que no tienen que ver más con nuestros sucesos, según que yo imagino, aunque tonto, que con las nubes de antaño. Y si no me acuerdo mal, he oído decir al cura de nuestro pueblo que no es de personas cristianas ni discretas mirar en estas niñerías; y aun vuesa merced mismo me lo dijo los días pasados, dándome a entender que eran tontos todos aquellos cristianos que miraban en agüeros. Y no es menester hacer hincapié en esto, sino pasemos adelante y entremos en nuestra aldea. "There, senor! there are the omens broken and destroyed, and they have no more to do with our affairs, to my thinking, fool as I am, than with last year′s clouds; and if I remember rightly I have heard the curate of our village say that it does not become Christians or sensible people to give any heed to these silly things; and even you yourself said the same to me some time ago, telling me that all Christians who minded omens were fools; but there′s no need of making words about it; let us push on and go into our village."
Llegaron los cazadores, pidieron su liebre, y diósela don Quijote; pasaron adelante, y, a la entrada del pueblo, toparon en un pradecillo rezando al cura y al bachiller Carrasco. Y es de saber que Sancho Panza había echado sobre el rucio y sobre el lío de las armas, para que sirviese de repostero, la túnica de bocací, pintada de llamas de fuego que le vistieron en el castillo del duque la noche que volvió en sí Altisidora. Acomodóle también la coroza en la cabeza, que fue la más nueva transformación y adorno con que se vio jamás jumento en el mundo. The sportsmen came up and asked for their hare, which Don Quixote gave them. They then went on, and upon the green at the entrance of the town they came upon the curate and the bachelor Samson Carrasco busy with their breviaries. It should be mentioned that Sancho had thrown, by way of a sumpter-cloth, over Dapple and over the bundle of armour, the buckram robe painted with flames which they had put upon him at the duke′s castle the night Altisidora came back to life. He had also fixed the mitre on Dapple′s head, the oddest transformation and decoration that ever ass in the world underwent.
Fueron luego conocidos los dos del cura y del bachiller, que se vinieron a ellos con los brazos abiertos. Apeóse don Quijote y abrazólos estrechamente; y los mochachos, que son linces no escusados, divisaron la coroza del jumento y acudieron a verle, y decían unos a otros. They were at once recognised by both the curate and the bachelor, who came towards them with open arms. Don Quixote dismounted and received them with a close embrace; and the boys, who are lynxes that nothing escapes, spied out the ass′s mitre and came running to see it, calling out to one another,
–Venid, mochachos, y veréis el asno de Sancho Panza más galán que Mingo, y la bestia de don Quijote más flaca hoy que el primer día. "Come here, boys, and see Sancho Panza′s ass figged out finer than Mingo, and Don Quixote′s beast leaner than ever."
Finalmente, rodeados de mochachos y acompañados del cura y del bachiller, entraron en el pueblo, y se fueron a casa de don Quijote, y hallaron a la puerta della al ama y a su sobrina, a quien ya habían llegado las nuevas de su venida. Ni más ni menos se las habían dado a Teresa Panza, mujer de Sancho, la cual, desgreñada y medio desnuda, trayendo de la mano a Sanchica, su hija, acudió a ver a su marido; y, viéndole no tan bien adeliñado como ella se pensaba que había de estar un gobernador, le dijo. So at length, with the boys capering round them, and accompanied by the curate and the bachelor, they made their entrance into the town, and proceeded to Don Quixote′s house, at the door of which they found his housekeeper and niece, whom the news of his arrival had already reached. It had been brought to Teresa Panza, Sancho′s wife, as well, and she with her hair all loose and half naked, dragging Sanchica her daughter by the hand, ran out to meet her husband; but seeing him coming in by no means as good case as she thought a governor ought to be, she said to him,
–¿Cómo venís así, marido mío, que me parece que venís a pie y despeado, y más traéis semejanza de desgobernado que de gobernador. "How is it you come this way, husband? It seems to me you come tramping and footsore, and looking more like a disorderly vagabond than a governor."
–Calla, Teresa –respondió Sancho–, que muchas veces donde hay estacas no hay tocinos, y vámonos a nuestra casa, que allá oirás maravillas. Dineros traigo, que es lo que importa, ganados por mi industria y sin daño de nadie. "Hold your tongue, Teresa," said Sancho; "often ′where there are pegs there are no flitches;′ let′s go into the house and there you′ll hear strange things. I bring money, and that′s the main thing, got by my own industry without wronging anybody."
–Traed vos dinero, mi buen marido –dijo Teresa–, y sean ganados por aquí o por allí, que, comoquiera que los hayáis ganado, no habréis hecho usanza nueva en el mundo. "You bring the money, my good husband," said Teresa, "and no matter whether it was got this way or that; for, however you may have got it, you′ll not have brought any new practice into the world."
Abrazó Sanchica a su padre, y preguntóle si traía algo, que le estaba esperando como el agua de mayo; y, asiéndole de un lado del cinto, y su mujer de la mano, tirando su hija al rucio, se fueron a su casa, dejando a don Quijote en la suya, en poder de su sobrina y de su ama, y en compañía del cura y del bachiller. Sanchica embraced her father and asked him if he brought her anything, for she had been looking out for him as for the showers of May; and she taking hold of him by the girdle on one side, and his wife by the hand, while the daughter led Dapple, they made for their house, leaving Don Quixote in his, in the hands of his niece and housekeeper, and in the company of the curate and the bachelor.
Don Quijote, sin guardar términos ni horas, en aquel mismo punto se apartó a solas con el bachiller y el cura, y en breves razones les contó su vencimiento, y la obligación en que había quedado de no salir de su aldea en un año, la cual pensaba guardar al pie de la letra, sin traspasarla en un átomo, bien así como caballero andante, obligado por la puntualidad y orden de la andante caballería, y que tenía pensado de hacerse aquel año pastor, y entretenerse en la soledad de los campos, donde a rienda suelta podía dar vado a sus amorosos pensamientos, ejercitándose en el pastoral y virtuoso ejercicio; y que les suplicaba, si no tenían mucho que hacer y no estaban impedidos en negocios más importantes, quisiesen ser sus compañeros; que él compraría ovejas y ganado suficiente que les diese nombre de pastores; y que les hacía saber que lo más principal de aquel negocio estaba hecho, porque les tenía puestos los nombres, que les vendrían como de molde. Díjole el cura que los dijese. Respondió don Quijote que él se había de llamar el pastor Quijotiz; y el bachiller, el pastor Carrascón; y el cura, el pastor Curambro; y Sancho Panza, el pastor Pancino. Don Quixote at once, without any regard to time or season, withdrew in private with the bachelor and the curate, and in a few words told them of his defeat, and of the engagement he was under not to quit his village for a year, which he meant to keep to the letter without departing a hair′s breadth from it, as became a knight-errant bound by scrupulous good faith and the laws of knight-errantry; and of how he thought of turning shepherd for that year, and taking his diversion in the solitude of the fields, where he could with perfect freedom give range to his thoughts of love while he followed the virtuous pastoral calling; and he besought them, if they had not a great deal to do and were not prevented by more important business, to consent to be his companions, for he would buy sheep enough to qualify them for shepherds; and the most important point of the whole affair, he could tell them, was settled, for he had given them names that would fit them to a T. The curate asked what they were. Don Quixote replied that he himself was to be called the shepherd Quixotize and the bachelor the shepherd Carrascon, and the curate the shepherd Curambro, and Sancho Panza the shepherd Pancino.
Pasmáronse todos de ver la nueva locura de don Quijote; pero, porque no se les fuese otra vez del pueblo a sus caballerías, esperando que en aquel año podría ser curado, concedieron con su nueva intención, y aprobaron por discreta su locura, ofreciéndosele por compañeros en su ejercicio. Both were astounded at Don Quixote′s new craze; however, lest he should once more make off out of the village from them in pursuit of his chivalry, they trusting that in the course of the year he might be cured, fell in with his new project, applauded his crazy idea as a bright one, and offered to share the life with him.
–Y más –dijo Sansón Carrasco–, que, como ya todo el mundo sabe, yo soy celebérrimo poeta y a cada paso compondré versos pastoriles, o cortesanos, o como más me viniere a cuento, para que nos entretengamos por esos andurriales donde habemos de andar; y lo que más es menester, señores míos, es que cada uno escoja el nombre de la pastora que piensa celebrar en sus versos, y que no dejemos árbol, por duro que sea, donde no la retule y grabe su nombre, como es uso y costumbre de los enamorados pastores. "And what′s more," said Samson Carrasco, "I am, as all the world knows, a very famous poet, and I′ll be always making verses, pastoral, or courtly, or as it may come into my head, to pass away our time in those secluded regions where we shall be roaming. But what is most needful, sirs, is that each of us should choose the name of the shepherdess he means to glorify in his verses, and that we should not leave a tree, be it ever so hard, without writing up and carving her name on it, as is the habit and custom of love-smitten shepherds."
–Eso está de molde –respondió don Quijote–, puesto que yo estoy libre de buscar nombre de pastora fingida, pues está ahí la sin par Dulcinea del Toboso, gloria de estas riberas, adorno de estos prados, sustento de la hermosura, nata de los donaires, y, finalmente, sujeto sobre quien puede asentar bien toda alabanza, por hipérbole que sea. "That′s the very thing," said Don Quixote; "though I am relieved from looking for the name of an imaginary shepherdess, for there′s the peerless Dulcinea del Toboso, the glory of these brooksides, the ornament of these meadows, the mainstay of beauty, the cream of all the graces, and, in a word, the being to whom all praise is appropriate, be it ever so hyperbolical."
–Así es verdad –dijo el cura–, pero nosotros buscaremos por ahí pastoras mañeruelas, que si no nos cuadraren, nos esquinen. "Very true," said the curate; "but we the others must look about for accommodating shepherdesses that will answer our purpose one way or another."
A lo que añadió Sansón Carrasco. "And," added Samson Carrasco,
–Y cuando faltaren, darémosles los nombres de las estampadas e impresas, de quien está lleno el mundo: Fílidas, Amarilis, Dianas, Fléridas, Galateas y Belisardas; que, pues las venden en las plazas, bien las podemos comprar nosotros y tenerlas por nuestras. Si mi dama, o, por mejor decir, mi pastora, por ventura se llamare Ana, la celebraré debajo del nombre de Anarda; y si Francisca, la llamaré yo Francenia; y si Lucía, Lucinda, que todo se sale allá; y Sancho Panza, si es que ha de entrar en esta cofadría, podrá celebrar a su mujer Teresa Panza con nombre de Teresaina. "if they fail us, we can call them by the names of the ones in print that the world is filled with, Filidas, Amarilises, Dianas, Fleridas, Galateas, Belisardas; for as they sell them in the market-places we may fairly buy them and make them our own. If my lady, or I should say my shepherdess, happens to be called Ana, I′ll sing her praises under the name of Anarda, and if Francisca, I′ll call her Francenia, and if Lucia, Lucinda, for it all comes to the same thing; and Sancho Panza, if he joins this fraternity, may glorify his wife Teresa Panza as Teresaina."
Rióse don Quijote de la aplicación del nombre, y el cura le alabó infinito su honesta y honrada resolución, y se ofreció de nuevo a hacerle compañía todo el tiempo que le vacase de atender a sus forzosas obligaciones. Con esto, se despidieron dél, y le rogaron y aconsejaron tuviese cuenta con su salud, con regalarse lo que fuese bueno. Don Quixote laughed at the adaptation of the name, and the curate bestowed vast praise upon the worthy and honourable resolution he had made, and again offered to bear him company all the time that he could spare from his imperative duties. And so they took their leave of him, recommending and beseeching him to take care of his health and treat himself to a suitable diet.
Quiso la suerte que su sobrina y el ama oyeron la plática de los tres; y, así como se fueron, se entraron entrambas con don Quijote, y la sobrina le dijo. It so happened his niece and the housekeeper overheard all the three of them said; and as soon as they were gone they both of them came in to Don Quixote, and said the niece,
–¿Qué es esto, señor tío? ¿Ahora que pensábamos nosotras que vuestra merced volvía a reducirse en su casa, y pasar en ella una vida quieta y honrada, se quiere meter en nuevos laberintos, haciéndose "What′s this, uncle? Now that we were thinking you had come back to stay at home and lead a quiet respectable life there, are you going to get into fresh entanglements, and turn
Pastorcillo, tú que vienes,
pastorcico, tú que vas.
′young shepherd, thou that comest here,
young shepherd going there?′
Pues en verdad que está ya duro el alcacel para zampoñas. Nay! indeed ′the straw is too hard now to make pipes of.′"
A lo que añadió el ama: "And," added the housekeeper,
Y ¿podrá vuestra merced pasar en el campo las siestas del verano, los serenos del invierno, el aullido de los lobos? No, por cierto, que éste es ejercicio y oficio de hombres robustos, curtidos y criados para tal ministerio casi desde las fajas y mantillas. Aun, mal por mal, mejor es ser caballero andante que pastor. Mire, señor, tome mi consejo, que no se le doy sobre estar harta de pan y vino, sino en ayunas, y sobre cincuenta años que tengo de edad: estése en su casa, atienda a su hacienda, confiese a menudo, favorezca a los pobres, y sobre mi ánima si mal le fuere. "will your worship be able to bear, out in the fields, the heats of summer, and the chills of winter, and the howling of the wolves? Not you; for that′s a life and a business for hardy men, bred and seasoned to such work almost from the time they were in swaddling-clothes. Why, to make choice of evils, it′s better to be a knight-errant than a shepherd! Look here, senor; take my advice- and I′m not giving it to you full of bread and wine, but fasting, and with fifty years upon my head- stay at home, look after your affairs, go often to confession, be good to the poor, and upon my soul be it if any evil comes to you."
–Callad, hijas –les respondió don Quijote–, que yo sé bien lo que me cumple. Llevadme al lecho, que me parece que no estoy muy bueno, y tened por cierto que, ahora sea caballero andante o pastor por andar, no dejaré siempre de acudir a lo que hubiéredes menester, como lo veréis por la obra. "Hold your peace, my daughters," said Don Quixote; "I know very well what my duty is; help me to bed, for I don′t feel very well; and rest assured that, knight-errant now or wandering shepherd to be, I shall never fail to have a care for your interests, as you will see in the end."
Y las buenas hijas –que lo eran sin duda ama y sobrina– le llevaron a la cama, donde le dieron de comer y regalaron lo posible. And the good wenches (for that they undoubtedly were), the housekeeper and niece, helped him to bed, where they gave him something to eat and made him as comfortable as possible.






II. Capítulo LXXIV. De cómo don Quijote cayó malo, y del testamento que hizo, y su muerte.

Chapter LXXIV. Of how Don Quixote fell sick, and of the will he made, and how he died.

Como las cosas humanas no sean eternas, yendo siempre en declinación de sus principios hasta llegar a su último fin, especialmente las vidas de los hombres, y como la de don Quijote no tuviese privilegio del cielo para detener el curso de la suya, llegó su fin y acabamiento cuando él menos lo pensaba; porque, o ya fuese de la melancolía que le causaba el verse vencido, o ya por la disposición del cielo, que así lo ordenaba, se le arraigó una calentura que le tuvo seis días en la cama, en los cuales fue visitado muchas veces del cura, del bachiller y del barbero, sus amigos, sin quitársele de la cabecera Sancho Panza, su buen escudero. As nothing that is man′s can last for ever, but all tends ever downwards from its beginning to its end, and above all man′s life, and as Don Quixote′s enjoyed no special dispensation from heaven to stay its course, its end and close came when he least looked for it. For- whether it was of the dejection the thought of his defeat produced, or of heaven′s will that so ordered it- a fever settled upon him and kept him in his bed for six days, during which he was often visited by his friends the curate, the bachelor, and the barber, while his good squire Sancho Panza never quitted his bedside.
Éstos, creyendo que la pesadumbre de verse vencido y de no ver cumplido su deseo en la libertad y desencanto de Dulcinea le tenía de aquella suerte, por todas las vías posibles procuraban alegrarle, diciéndole el bachiller que se animase y levantase, para comenzar su pastoral ejercicio, para el cual tenía ya compuesta una écloga, que mal año para cuantas Sanazaro había compuesto, y que ya tenía comprados de su propio dinero dos famosos perros para guardar el ganado: el uno llamado Barcino, y el otro Butrón, que se los había vendido un ganadero del Quintanar. Pero no por esto dejaba don Quijote sus tristezas. They, persuaded that it was grief at finding himself vanquished, and the object of his heart, the liberation and disenchantment of Dulcinea, unattained, that kept him in this state, strove by all the means in their power to cheer him up; the bachelor bidding him take heart and get up to begin his pastoral life, for which he himself, he said, had already composed an eclogue that would take the shine out of all Sannazaro had ever written, and had bought with his own money two famous dogs to guard the flock, one called Barcino and the other Butron, which a herdsman of Quintanar had sold him. But for all this Don Quixote could not shake off his sadness.
Llamaron sus amigos al médico, tomóle el pulso, y no le contentó mucho, y dijo que, por sí o por no, atendiese a la salud de su alma, porque la del cuerpo corría peligro. Oyólo don Quijote con ánimo sosegado, pero no lo oyeron así su ama, su sobrina y su escudero, los cuales comenzaron a llorar tiernamente, como si ya le tuvieran muerto delante. Fue el parecer del médico que melancolías y desabrimientos le acababan. Rogó don Quijote que le dejasen solo, porque quería dormir un poco. Hiciéronlo así y durmió de un tirón, como dicen, más de seis horas; tanto, que pensaron el ama y la sobrina que se había de quedar en el sueño. Despertó al cabo del tiempo dicho, y, dando una gran voz, dijo. His friends called in the doctor, who felt his pulse and was not very well satisfied with it, and said that in any case it would be well for him to attend to the health of his soul, as that of his body was in a bad way. Don Quixote heard this calmly; but not so his housekeeper, his niece, and his squire, who fell weeping bitterly, as if they had him lying dead before them. The doctor′s opinion was that melancholy and depression were bringing him to his end. Don Quixote begged them to leave him to himself, as he had a wish to sleep a little. They obeyed, and he slept at one stretch, as the saying is, more than six hours, so that the housekeeper and niece thought he was going to sleep for ever. But at the end of that time he woke up, and in a loud voice exclaimed,
–¡Bendito sea el poderoso Dios, que tanto bien me ha hecho! En fin, sus misericordias no tienen límite, ni las abrevian ni impiden los pecados de los hombres. "Blessed be Almighty God, who has shown me such goodness. In truth his mercies are boundless, and the sins of men can neither limit them nor keep them back!"
Estuvo atenta la sobrina a las razones del tío, y pareciéronle más concertadas que él solía decirlas, a lo menos, en aquella enfermedad, y preguntóle. The niece listened with attention to her uncle′s words, and they struck her as more coherent than what usually fell from him, at least during his illness, so she asked,
–¿Qué es lo que vuestra merced dice, señor? ¿Tenemos algo de nuevo? ¿Qué misericordias son éstas, o qué pecados de los hombres. "What are you saying, senor? Has anything strange occurred? What mercies or what sins of men are you talking of?"
–Las misericordias –respondió don Quijote–, sobrina, son las que en este instante ha usado Dios conmigo, a quien, como dije, no las impiden mis pecados. Yo tengo juicio ya, libre y claro, sin las sombras caliginosas de la ignorancia, que sobre él me pusieron mi amarga y continua leyenda de los detestables libros de las caballerías. Ya conozco sus disparates y sus embelecos, y no me pesa sino que este desengaño ha llegado tan tarde, que no me deja tiempo para hacer alguna recompensa, leyendo otros que sean luz del alma. Yo me siento, sobrina, a punto de muerte; querría hacerla de tal modo, que diese a entender que no había sido mi vida tan mala que dejase renombre de loco, que, puesto que lo he sido, no querría confirmar esta verdad en mi muerte. Llámame, amiga, a mis buenos amigos: el cura, al bachiller Sansón Carrasco y a maese Nicolás, el barbero, que quiero confesarme y hacer mi testamento. "The mercies, niece," said Don Quixote, "are those that God has this moment shown me, and with him, as I said, my sins are no impediment to them. My reason is now free and clear, rid of the dark shadows of ignorance that my unhappy constant study of those detestable books of chivalry cast over it. Now I see through their absurdities and deceptions, and it only grieves me that this destruction of my illusions has come so late that it leaves me no time to make some amends by reading other books that might be a light to my soul. Niece, I feel myself at the point of death, and I would fain meet it in such a way as to show that my life has not been so ill that I should leave behind me the name of a madman; for though I have been one, I would not that the fact should be made plainer at my death. Call in to me, my dear, my good friends the curate, the bachelor Samson Carrasco, and Master Nicholas the barber, for I wish to confess and make my will."
Pero de este trabajo se escusó la sobrina con la entrada de los tres. Apenas los vio don Quijote, cuando dijo. But his niece was saved the trouble by the entrance of the three. The instant Don Quixote saw them he exclaimed,
–Dadme albricias, buenos señores, de que ya yo no soy don Quijote de la Mancha, sino Alonso Quijano, a quien mis costumbres me dieron renombre de Bueno. Ya soy enemigo de Amadís de Gaula y de toda la infinita caterva de su linaje, ya me son odiosas todas las historias profanas del andante caballería, ya conozco mi necedad y el peligro en que me pusieron haberlas leído, ya, por misericordia de Dios, escarmentando en cabeza propia, las abomino. "Good news for you, good sirs, that I am no longer Don Quixote of La Mancha, but Alonso Quixano, whose way of life won for him the name of Good. Now am I the enemy of Amadis of Gaul and of the whole countless troop of his descendants; odious to me now are all the profane stories of knight-errantry; now I perceive my folly, and the peril into which reading them brought me; now, by God′s mercy schooled into my right senses, I loathe them."
Cuando esto le oyeron decir los tres, creyeron, sin duda, que alguna nueva locura le había tomado. Y Sansón le dijo. When the three heard him speak in this way, they had no doubt whatever that some new craze had taken possession of him; and said Samson,
–¿Ahora, señor don Quijote, que tenemos nueva que está desencantada la señora Dulcinea, sale vuestra merced con eso? Y ¿agora que estamos tan a pique de ser pastores, para pasar cantando la vida, como unos príncipes, quiere vuesa merced hacerse ermitaño? Calle, por su vida, vuelva en sí, y déjese de cuentos. "What? Senor Don Quixote! Now that we have intelligence of the lady Dulcinea being disenchanted, are you taking this line; now, just as we are on the point of becoming shepherds, to pass our lives singing, like princes, are you thinking of turning hermit? Hush, for heaven′s sake, be rational and let′s have no more nonsense."
–Los de hasta aquí –replicó don Quijote–, que han sido verdaderos en mi daño, los ha de volver mi muerte, con ayuda del cielo, en mi provecho. Yo, señores, siento que me voy muriendo a toda priesa; déjense burlas aparte, y traíganme un confesor que me confiese y un escribano que haga mi testamento, que en tales trances como éste no se ha de burlar el hombre con el alma; y así, suplico que, en tanto que el señor cura me confiesa, vayan por el escribano. "All that nonsense," said Don Quixote, "that until now has been a reality to my hurt, my death will, with heaven′s help, turn to my good. I feel, sirs, that I am rapidly drawing near death; a truce to jesting; let me have a confessor to confess me, and a notary to make my will; for in extremities like this, man must not trifle with his soul; and while the curate is confessing me let some one, I beg, go for the notary."
Miráronse unos a otros, admirados de las razones de don Quijote, y, aunque en duda, le quisieron creer; y una de las señales por donde conjeturaron se moría fue el haber vuelto con tanta facilidad de loco a cuerdo, porque a las ya dichas razones añadió otras muchas tan bien dichas, tan cristianas y con tanto concierto, que del todo les vino a quitar la duda, y a creer que estaba cuerdo. They looked at one another, wondering at Don Quixote′s words; but, though uncertain, they were inclined to believe him, and one of the signs by which they came to the conclusion he was dying was this so sudden and complete return to his senses after having been mad; for to the words already quoted he added much more, so well expressed, so devout, and so rational, as to banish all doubt and convince them that he was sound of mind.
Hizo salir la gente el cura, y quedóse solo con él, y confesóle. The curate turned them all out, and left alone with him confessed him.
El bachiller fue por el escribano, y de allí a poco volvió con él y con Sancho Panza; el cual Sancho, que ya sabía por nuevas del bachiller en qué estado estaba su señor, hallando a la ama y a la sobrina llorosas, comenzó a hacer pucheros y a derramar lágrimas. Acabóse la confesión, y salió el cura, diciendo: The bachelor went for the notary and returned shortly afterwards with him and with Sancho, who, having already learned from the bachelor the condition his master was in, and finding the housekeeper and niece weeping, began to blubber and shed tears. The confession over, the curate came out saying,
–Verdaderamente se muere, y verdaderamente está cuerdo Alonso Quijano el Bueno; bien podemos entrar para que haga su testamento. "Alonso Quixano the Good is indeed dying, and is indeed in his right mind; we may now go in to him while he makes his will."
Estas nuevas dieron un terrible empujón a los ojos preñados de ama, sobrina y de Sancho Panza, su buen escudero, de tal manera, que los hizo reventar las lágrimas de los ojos y mil profundos suspiros del pecho; porque, verdaderamente, como alguna vez se ha dicho, en tanto que don Quijote fue Alonso Quijano el Bueno, a secas, y en tanto que fue don Quijote de la Mancha, fue siempre de apacible condición y de agradable trato, y por esto no sólo era bien querido de los de su casa, sino de todos cuantos le conocían. This news gave a tremendous impulse to the brimming eyes of the housekeeper, niece, and Sancho Panza his good squire, making the tears burst from their eyes and a host of sighs from their hearts; for of a truth, as has been said more than once, whether as plain Alonso Quixano the Good, or as Don Quixote of La Mancha, Don Quixote was always of a gentle disposition and kindly in all his ways, and hence he was beloved, not only by those of his own house, but by all who knew him.
Entró el escribano con los demás, y, después de haber hecho la cabeza del testamento y ordenado su alma don Quijote, con todas aquellas circunstancias cristianas que se requieren, llegando a las mandas, dijo. The notary came in with the rest, and as soon as the preamble of the had been set out and Don Quixote had commended his soul to God with all the devout formalities that are usual, coming to the bequests, he said,
–Ítem, es mi voluntad que de ciertos dineros que Sancho Panza, a quien en mi locura hice mi escudero, tiene, que, porque ha habido entre él y mí ciertas cuentas, y dares y tomares, quiero que no se le haga cargo dellos, ni se le pida cuenta alguna, sino que si sobrare alguno, después de haberse pagado de lo que le debo, el restante sea suyo, que será bien poco, y buen provecho le haga; y, si como estando yo loco fui parte para darle el gobierno de la ínsula, pudiera agora, estando cuerdo, darle el de un reino, se le diera, porque la sencillez de su condición y fidelidad de su trato lo merece. "Item, it is my will that, touching certain moneys in the hands of Sancho Panza (whom in my madness I made my squire), inasmuch as between him and me there have been certain accounts and debits and credits, no claim be made against him, nor any account demanded of him in respect of them; but that if anything remain over and above, after he has paid himself what I owe him, the balance, which will be but little, shall be his, and much good may it do him; and if, as when I was mad I had a share in giving him the government of an island, so, now that I am in my senses, I could give him that of a kingdom, it should be his, for the simplicity of his character and the fidelity of his conduct deserve it."
Y, volviéndose a Sancho, le dijo. And then, turning to Sancho, he said,
–Perdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el error en que yo he caído, de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo. "Forgive me, my friend, that I led thee to seem as mad as myself, making thee fall into the same error I myself fell into, that there were and still are knights-errant in the world."
–¡Ay! –respondió Sancho, llorando–: no se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado: quizá tras de alguna mata hallaremos a la señora doña Dulcinea desencantada, que no haya más que ver. Si es que se muere de pesar de verse vencido, écheme a mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado mal a Rocinante le derribaron; cuanto más, que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros, y el que es vencido hoy ser vencedor mañana. "Ah!" said Sancho weeping, "don′t die, master, but take my advice and live many years; for the foolishest thing a man can do in this life is to let himself die without rhyme or reason, without anybody killing him, or any hands but melancholy′s making an end of him. Come, don′t be lazy, but get up from your bed and let us take to the fields in shepherd′s trim as we agreed. Perhaps behind some bush we shall find the lady Dulcinea disenchanted, as fine as fine can be. If it be that you are dying of vexation at having been vanquished, lay the blame on me, and say you were overthrown because I had girthed Rocinante badly; besides you must have seen in your books of chivalry that it is a common thing for knights to upset one another, and for him who is conquered to-day to be conqueror tomorrow."
–Así es –dijo Sansón–, y el buen Sancho Panza está muy en la verdad destos casos. "Very true," said Samson, "and good Sancho Panza′s view of these cases is quite right."
–Señores –dijo don Quijote–, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño: yo fui loco, y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha, y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el Bueno. Pueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi verdad volverme a la estimación que de mí se tenía, y prosiga adelante el señor escribano. "Sirs, not so fast," said Don Quixote, "′in last year′s nests there are no birds this year.′ I was mad, now I am in my senses; I was Don Quixote of La Mancha, I am now, as I said, Alonso Quixano the Good; and may my repentance and sincerity restore me to the esteem you used to have for me; and now let Master Notary proceed.
» Ítem, mando toda mi hacienda, a puerta cerrada, a Antonia Quijana, mi sobrina, que está presente, habiendo sacado primero de lo más bien parado della lo que fuere menester para cumplir las mandas que dejo hechas; y la primera satisfación que se haga quiero que sea pagar el salario que debo del tiempo que mi ama me ha servido, y más veinte ducados para un vestido. Dejo por mis albaceas al señor cura y al señor bachiller Sansón Carrasco, que están presentes. "Item, I leave all my property absolutely to Antonia Quixana my niece, here present, after all has been deducted from the most available portion of it that may be required to satisfy the bequests I have made. And the first disbursement I desire to be made is the payment of the wages I owe for the time my housekeeper has served me, with twenty ducats, over and above, for a gown. The curate and the bachelor Samson Carrasco, now present, I appoint my executors.
» Ítem, es mi voluntad que si Antonia Quijana, mi sobrina, quisiere casarse, se case con hombre de quien primero se haya hecho información que no sabe qué cosas sean libros de caballerías; y, en caso que se averiguare que lo sabe, y, con todo eso, mi sobrina quisiere casarse con él, y se casare, pierda todo lo que le he mandado, lo cual puedan mis albaceas distribuir en obras pías a su voluntad. "Item, it is my wish that if Antonia Quixana, my niece, desires to marry, she shall marry a man of whom it shall be first of all ascertained by information taken that he does not know what books of chivalry are; and if it should be proved that he does, and if, in spite of this, my niece insists upon marrying him, and does marry him, then that she shall forfeit the whole of what I have left her, which my executors shall devote to works of charity as they please.
» Ítem, suplico a los dichos señores mis albaceas que si la buena suerte les trujere a conocer al autor que dicen que compuso una historia que anda por ahí con el título de Segunda parte de las hazañas de don Quijote de la Mancha, de mi parte le pidan, cuan encarecidamente ser pueda, perdone la ocasión que sin yo pensarlo le di de haber escrito tantos y tan grandes disparates como en ella escribe, porque parto desta vida con escrúpulo de haberle dado motivo para escribirlos. "Item, I entreat the aforesaid gentlemen my executors, that, if any happy chance should lead them to discover the author who is said to have written a history now going about under the title of ′Second Part of the Achievements of Don Quixote of La Mancha,′ they beg of him on my behalf as earnestly as they can to forgive me for having been, without intending it, the cause of his writing so many and such monstrous absurdities as he has written in it; for I am leaving the world with a feeling of compunction at having provoked him to write them."
Cerró con esto el testamento, y, tomándole un desmayo, se tendió de largo a largo en la cama. Alborotáronse todos y acudieron a su remedio, y en tres días que vivió después deste donde hizo el testamento, se desmayaba muy a menudo. Andaba la casa alborotada; pero, con todo, comía la sobrina, brindaba el ama, y se regocijaba Sancho Panza; que esto del heredar algo borra o templa en el heredero la memoria de la pena que es razón que deje el muerto. With this he closed his will, and a faintness coming over him he stretched himself out at full length on the bed. All were in a flutter and made haste to relieve him, and during the three days he lived after that on which he made his will he fainted away very often. The house was all in confusion; but still the niece ate and the housekeeper drank and Sancho Panza enjoyed himself; for inheriting property wipes out or softens down in the heir the feeling of grief the dead man might be expected to leave behind him.
En fin, llegó el último de don Quijote, después de recebidos todos los sacramentos, y después de haber abominado con muchas y eficaces razones de los libros de caballerías. Hallóse el escribano presente, y dijo que nunca había leído en ningún libro de caballerías que algún caballero andante hubiese muerto en su lecho tan sosegadamente y tan cristiano como don Quijote; el cual, entre compasiones y lágrimas de los que allí se hallaron, dio su espíritu: quiero decir que se murió. At last Don Quixote′s end came, after he had received all the sacraments, and had in full and forcible terms expressed his detestation of books of chivalry. The notary was there at the time, and he said that in no book of chivalry had he ever read of any knight-errant dying in his bed so calmly and so like a Christian as Don Quixote, who amid the tears and lamentations of all present yielded up his spirit, that is to say died.
Viendo lo cual el cura, pidió al escribano le diese por testimonio como Alonso Quijano el Bueno, llamado comúnmente don Quijote de la Mancha, había pasado desta presente vida y muerto naturalmente; y que el tal testimonio pedía para quitar la ocasión de algún otro autor que Cide Hamete Benengeli le resucitase falsamente, y hiciese inacabables historias de sus hazañas. On perceiving it the curate begged the notary to bear witness that Alonso Quixano the Good, commonly called Don Quixote of La Mancha, had passed away from this present life, and died naturally; and said he desired this testimony in order to remove the possibility of any other author save Cide Hamete Benengeli bringing him to life again falsely and making interminable stories out of his achievements.
Este fin tuvo el Ingenioso Hidalgo de la Mancha, cuyo lugar no quiso poner Cide Hamete puntualmente, por dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijársele y tenérsele por suyo, como contendieron las siete ciudades de Grecia por Homero. Such was the end of the Ingenious Gentleman of La Mancha, whose village Cide Hamete would not indicate precisely, in order to leave all the towns and villages of La Mancha to contend among themselves for the right to adopt him and claim him as a son, as the seven cities of Greece contended for Homer.
Déjanse de poner aquí los llantos de Sancho, sobrina y ama de don Quijote, los nuevos epitafios de su sepultura, aunque Sansón Carrasco le puso éste: The lamentations of Sancho and the niece and housekeeper are omitted here, as well as the new epitaphs upon his tomb; Samson Carrasco, however, put the following lines:
Yace aquí el Hidalgo fuerte
que a tanto estremo llegó
de valiente, que se advierte
que la muerte no triunfó
de su vida con su muerte.
Tuvo a todo el mundo en poco;
fue el espantajo y el coco
del mundo, en tal coyuntura,
que acreditó su ventura
morir cuerdo y vivir loco.
A doughty gentleman lies here;
A stranger all his life to fear;
Nor in his death could Death prevail,
In that last hour, to make him quail.
He for the world but little cared;
And at his feats the world was scared;
A crazy man his life he passed,
But in his senses died at last.
Y el prudentísimo Cide Hamete dijo a su pluma. And said most sage Cide Hamete to his pen,
–Aquí quedarás, colgada desta espetera y deste hilo de alambre, ni sé si bien cortada o mal tajada péñola mía, adonde vivirás luengos siglos, si presuntuosos y malandrines historiadores no te descuelgan para profanarte. Pero, antes que a ti lleguen, les puedes advertir, y decirles en el mejor modo que pudieres: "Rest here, hung up by this brass wire, upon this shelf, O my pen, whether of skilful make or clumsy cut I know not; here shalt thou remain long ages hence, unless presumptuous or malignant story-tellers take thee down to profane thee. But ere they touch thee warn them, and, as best thou canst, say to them:
‘‘ ¡Tate, tate, folloncicos!
De ninguno sea tocada;
porque esta impresa, buen rey,
para mí estaba guardada.
Hold off! ye weaklings; hold your hands!
Adventure it let none,
For this emprise, my lord the king,
Was meant for me alone.
Para mí sola nació don Quijote, y yo para él; él supo obrar y yo escribir; solos los dos somos para en uno, a despecho y pesar del escritor fingido y tordesillesco que se atrevió, o se ha de atrever, a escribir con pluma de avestruz grosera y mal deliñada las hazañas de mi valeroso caballero, porque no es carga de sus hombros ni asunto de su resfriado ingenio; a quien advertirás, si acaso llegas a conocerle, que deje reposar en la sepultura los cansados y ya podridos huesos de don Quijote, y no le quiera llevar, contra todos los fueros de la muerte, a Castilla la Vieja, haciéndole salir de la fuesa donde real y verdaderamente yace tendido de largo a largo, imposibilitado de hacer tercera jornada y salida nueva; que, para hacer burla de tantas como hicieron tantos andantes caballeros, bastan las dos que él hizo, tan a gusto y beneplácito de las gentes a cuya noticia llegaron, así en éstos como en los estraños reinos’’. Y con esto cumplirás con tu cristiana profesión, aconsejando bien a quien mal te quiere, y yo quedaré satisfecho y ufano de haber sido el primero que gozó el fruto de sus escritos enteramente, como deseaba, pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que, por las de mi verdadero don Quijote, van ya tropezando, y han de caer del todo, sin duda alguna. Vale. For me alone was Don Quixote born, and I for him; it was his to act, mine to write; we two together make but one, notwithstanding and in spite of that pretended Tordesillesque writer who has ventured or would venture with his great, coarse, ill-trimmed ostrich quill to write the achievements of my valiant knight;- no burden for his shoulders, nor subject for his frozen wit: whom, if perchance thou shouldst come to know him, thou shalt warn to leave at rest where they lie the weary mouldering bones of Don Quixote, and not to attempt to carry him off, in opposition to all the privileges of death, to Old Castile, making him rise from the grave where in reality and truth he lies stretched at full length, powerless to make any third expedition or new sally; for the two that he has already made, so much to the enjoyment and approval of everybody to whom they have become known, in this as well as in foreign countries, are quite sufficient for the purpose of turning into ridicule the whole of those made by the whole set of the knights-errant; and so doing shalt thou discharge thy Christian calling, giving good counsel to one that bears ill-will to thee. And I shall remain satisfied, and proud to have been the first who has ever enjoyed the fruit of his writings as fully as he could desire; for my desire has been no other than to deliver over to the detestation of mankind the false and foolish tales of the books of chivalry, which, thanks to that of my true Don Quixote, are even now tottering, and doubtless doomed to fall for ever. Farewell."
F I N
THE END