UN TERCER AUTOR PARA LA CELESTINA.
ADENDA: Criterio de lo religioso

por Miguel Garci-Gomez


NOTA: Ofrezco aquí la refundición de dos artículos sobre el tema de lo religioso como criterio de diferenciación entre los tres autores de La Celestina (ver referencia a las dos adendas en el Curriculum vitae).

En las clases de introducción a la literatura española, al tratar de La Celestina, se ha de explicar, por necesidad, su génesis. Se hablará de que se imprimió por primera vez con el título de Comedia de Calisto y Melibea, y de que constaba de un ACTO I, de autor anónimo, más quince actos que añadió Rojas, según declaración del texto.

La mayoría de los críticos están hoy de acuerdo en que la Comedia fue un producto de colaboración de dos autores. Se seguirá explicando que unos años más tarde apareció la obra con un nuevo título, Tragicomedia de Calisto y Melibea, con cinco actos adicionales y algunas interpolaciones, lo que definitivamente nos enseña que La Celestina es un compuesto de tres partes. Para muchos, lo que queda por probar es si fue el autor de la segunda adición fue otro que el de la primera.

En el PROLOGO que apareció con el TRATADO, o partes interpoladas, nos dice su autor:

acordé, avnque contra mi voluntad, meter segunda vez la pluma en tan estraña lauor e tan agena de mi facultad.

¿Qué quería decir con "meter segunda vez la pluma en tan extraña lauor e tan agena de mi facultad"? No todos los comentaristas están de acuerdo en la interpretación. Para los que opinan que Rojas fue el autor de las dos ampliaciones, debería leerse "meter segunda vez [mi] pluma," lo que sería aceptable, si no fuera porque despoja de sentido a la frase siguiente: "extraña lauor e agena de mi facultad."
Si se trataba de su propia obra y de su propia pluma, ¿cómo puede llamarla "extraña" y "agena" de su facultad? Para mí, basado en los análisis textuales que vengo llevando a cabo, significa que el autor del PROLOGO, el Interpolador, nos declaraba que sometió la obra "estraña", es decir, de otro, a quien él denominaba "primer auctor" [PROLOGO 25]) a una segunda ampliación.
Para dilucidar con mayor claridad la cuestión, será sin duda necesario estudiar el texto en sus pormenores, para del fruto conocer el árbol, para del tejido conocer al tejedor.

En los casos de autoría disputada de una obra literaria determinada, cuando carecemos de documentación externa fidedigna, apenas hemos contado hasta ahora con otros medios de análisis que el cómputo comparativo de vocablos, frases, expresiones formularias, tiempos verbales, etc. Tarea ardua, que consumía muchísimo tiempo, y que al final, a todos los que la emprendían y llevaban a cabo dejaba no exentos de zozobra. Siempre quedaba la posibilidad de que el vocabulario diverso obedeciera a diversos asuntos, diversos temas, diversa época o transición de estilo en el crecimiento del escritor.

Por ejemplo, sería fútil argÜir la diversidad de autoría en La Celestina con base en el empleo de "cordón", que aparece 22 veces en los actos II-XVI de la Comedia, y nunca en el AUTO o en el TRATADO.1 He aquí la proporción:

Cordón 
     Libro  Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
     AUTO      0     0%     15%      -15%
     COMEDIA  22   100%     64%       36%
     TRATADO   0     0%     21%      -21%
  ------------------------------------------

El cordón cumple una función determinada en una etapa determinada del desarrollo de la acción dramática. Cumplida esa función, pasada esa etapa, el cordón no vuelve a mencionarse.
Examinemos por otro lado los usos de la copulativa Y, (E) como introductoria del diálogo, recurso empleado con bastante frecuencia y con notable desproporcionalidad en las tres partes de la obra, en pasajes como:

CAL.__ ¿E no otra cosa? (AUTO 43)
SEMP.__ ¿E assí lo crees? ¿O burlas? (AUTO 44)
CAL.__ ¿E tú qué sabes? ¿quién te mostró (AUTO 52)
CAL.__ E agora, ¿con qué la veo? (AUTO 57)
CAL.__ ¿Y tardas? (AUTO 59)

Y (introductorio)
      Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
      AUTO     9   30%     15%      15%
      COMEDIA 20    67%    64%       3%
      TRATADO  1    3%     21%      -18%
 ----------------------------------------------

La desproporción de uso es también digna de notarse en lo que se refiere a la segunda persona del plural, en sus varias formas pronominales o adjetivales:

Vosotros, etc.
    Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
----------------------------------------------
    AUTO      1    1%     15%     -14%
    COMEDIA  69   78%     64%      14%
    TRATADO  18   20%     21%      -1%
  -----------------------------------------

Pues bien, la argumentación basada en estos dos últimos ejemplos, y introductorio y vosotros, etc, sería, no cabe duda, de mayor valor que en el caso de cordón, pues su empleo está desligado del tema y puede encajar en cualquier tipo de situación dialogística. En su empleo se nos revelan unas inclinaciones lingÜísticas, gramaticales o estilísticas peculiares, inconscientes si se quiere, de cada escritor. En cuanto al empleo de la copulativa en el paso de un personaje a otro, por ejemplo, los autores del AUTO y la COMEDIA lograban, no cabe duda, dar al diálogo una ilación y fluidez de que carece el TRATADO.

Estos conmonitorios aducidos se basan en el recuento de vocablos aislados. En este artículo, sin embargo, vamos a ir más allá de ese tipo de cómputo de vocablos individuales, para fijarnos en los campos léxicos, en grupos semánticos que nos permitan entrar en el mundo ideológico de cada autor; transcender la dicción del escritor, su expresión escrita, para adentrarnos en sus pensamientos, para percibir su visión del mundo, para penetrar en sus espacios intelectuales y sentimentales.1

En mis libros Dos autores en el "Cantar de Mio Cid" y Tres autores en "La Celestina" traté de ir más allá del análisis de vocablos individuales, y enfoqué la atención sobre los campos ideológicos y los grupos semánticos, los integrados por aquellos vocablos que encierran cierta homogeneidad en su significado, cierta afinidad semántica, en tanto que guardan todos ellos alguna relación con un concepto o con una imagen determinada, ya en un sentido directo o traslaticio. Para estas dos obras, la selección del vocabulario, dentro de cada grupo, la realicé pacientemente a base de una selección individual, en múltiples lecturas, de cada palabra. Por su propia naturaleza, he de reconocer, la lista corría el peligro de ser juzgada parcial, tanto en el sentido de resultar incompleta, como en el de presentar una selección hecha al arbitrio del crítico.

Con el fin de lograr unos métodos de inmersión en el cosmos ideológico de un escritor, que eviten en lo posible esos escollos de la subjetividad entre los que solemos navegar los críticos, he venido trabajando desde hace algún tiempo en la elaboración de un sistema analítico que permita la selección más rápida y más completa posible de vocablos ideológicamente afines; una selección que fuera lo menos arbitraria posible, regida por patrones no confeccionados con miras a una obra individual o a un propósito determinado.

Para la realización de ese sistema analítico me he valido del listado que nos ha legado Julio Casares en su estupendo Diccionario ideológico de la lengua española. Este listado ideológico de palabras, en su versión electrónica, hace posible la confección, automatizada, rapidísima, de un léxico ideológico o tesoro de cualquier autor, de cualquier obra que tengamos en el ordenador.

Con base en este prototipo léxico, el ordenador genera, de cada obra que pretendamos analizar, la lista de todas las palabras que en castellano son susceptibles de referencia a la religion, botánica, zoología, medicina, marina, deporte, caza, pesca, etc. Confeccionada la lista en frases contextuales, la subsiguiente tarea será la de ir eliminando aquellos ejemplos que en un contexto determinado carezcan de connotaciones afines entre sí.

Todos los que hayan tratado de leer un texto literario y confeccionar una lista de vocablos afiliados semánticamente, se habrán dado cuenta de lo tediosísima que resulta tal labor, de lo difícil que es mantener la atención por un largo período de tiempo, en una continuada lectura, marcando y clasificando cada una de las palabras o frases. Muchos, estoy seguro, habrán desistido antes de comenzar, muchísimos habrán abandonado la tarea a medio hacer.

Ahora bien, en el sistema analítico electrónico corre por cuenta del ordenador la selección y clasificación de los vocablos de un texto cualquiera. La tarea subsiguiente del analizador se limitará a expurgar los textos en una simple y rápida lectura. Simple y rápida, porque una vez realizada la selección y agrupación de vocablos dentro de un campo léxico determinado, saltan a la vista con notoria obviedad aquellos textos que repugnan en un determinado contorno semántico. Por ejemplo, entre los vocablos comunes del campo RELIGION se encuentra horas, referidas a las canónicas. En La Celestina, al examinar los contextos de hora dentro del campo RELIGION nos resultará fácil eliminar todos aquellos ejemplos relacionados con el TIEMPO (u otros) y aceptar el caso obviamente religioso: De media legua que me viessen [los abades], dexauan las Horas (A9 45:51).

Para los fines de este trabajo he cotejado los vocablos religiosos de La Celestina que me generó la lista maestra. Puedo volver a reafirmar, con mayor seguridad, el aserto que formulé en mi libro Tres autores en "La Celestina" sobre el autor de la segunda adicción: "el Interpolador muestra sentirse poco atraído por las referencias al mundillo de lo religioso y eclesiástico en el que, por el contrario, parecían moverse cómodamente tanto el Antiguo Autor como Rojas".

Se podrá comprobar que el deficit de alusiones al mundillo religioso general en los textos del Interpolador responde a un concepto individual y propio de la relación hombre-Dios; en el TRATADO se nota la falta de alusiones a un Dios personal, a un Dios providente. El Interpolador se nos muestra como si no participara de la misma visión teológica ni de la sensibilidad de lo sobrenatural que aflora en sus predecesores.

Dios aparece mencionado en las tres partes un total de 222 veces. Si descontamos los casos de reiteraciones en la misma frase, el total es de 204 casos. Distribuidos y comparados los casos nos encontramos la siguiente proporción:

Dios
    Libro   Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
     AUTO     32    16%     14%      2%
     COMEDIA 142    70%     70%      0%
     TRATADO  30    15%     16%     -1%
 ----------------------------------------------

A primera vista, en el empleo global de Dios, la distribución nos ofrece una diferencia insignificante, prácticamente nula. Ahora bien, examinemos con atención los por- menores de las funciones gramaticales y semánticas, y se nos revelará la notable peculiaridad de la fisonomía del Interpolador.

Los 30 ejemplos del Interpolador se caracterizan por cierto carácter formulario, en expresiones manidas, que podemos clasificar en varias categorías generales:

1) expresiones exclamativas, por Dios, por los santos de Dios;

2) expresiones desiderativas, Quiera (no) Dios, Pluguiera a Dios, Dios te guíe, Dios la conserve;

3) expresiones de despedida, Vete con Dios, Dios quede contigo;

4) expresiones ponderativas, Y quándo pidiera yo más a Dios por premio de mis méritos;

5) expresiones proverbiales, Aquel es rico que está bien con Dios, por eso te dio Dios dos oídos y dos ojos.

6) referencias mitológicas (exclusiva del Interpolador), Cupido, el dios del amor.

Estos tipos de expresiones son comunes a las tres partes de La Celestina, con excepción de las exclamativas con por Dios que no aparecen en el AUTO (diferencia -15%), frente a 33 veces en la COMEDIA (20%) y 7 veces en el TRATADO (-5%).

Frente a estas expresiones más o menos tópicas de la conversación, comunes a los tres escritos, se destacan las frases y oraciones de contenido más ideológico, muy relacionadas entre sí, que el Interpolador parece desconocer en casi su totalidad. Son éstas las relacionadas con DIOS, como ente sobrenatural y providente, un DIOS de atributos únicos, a quien los humanos invocan, un Dios personal y activo.

DIOS: Atributos
Se destaca en este apartado el perfil religioso del Antiguo Auctor, a la vez que brillan por su ausencia en el Interpolador las referencias a DIOS con calificaciones adjetivales o en expresiones perifrásticas (algunas frases pertenecen también al siguiente grupo de la Invocación): 1

     Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
      AUTO    6    43%     15%      28%
      COMEDIA 8    57%     64%      -7%
      TRATADO 0     0%      21%    -21%
 ----------------------------------------------

DIOS: Invocación
Las expresiones exclamativas, las más sentidas, de carácter invocativo, del tipo ¡O Dios, O alto Dios, O Dios mio, O soberana deydad, ¡O válasme Dios!, etc son más abundantes, relativamente, en el AUTO, lo que confirma el semblante más religioso de su autor, del que tantos críticos han hablado. Como puede verse tales invocaciones tampoco apare- cen en el TRATADO:

     Libro  Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
      AUTO     7    35%     15%      20% 
      COMEDIA 13    65%     64%       1% 
      TRATADO  0     0%      21%    -21% 
 ----------------------------------------------

ORACIONES ENUNCIATIVAS
También es notable el deficit de empleo en el TRATADO de frases enunciativas --en contraposición a las desiderativas y de acción de gracias--, en las que DIOS ejerce una función de sujeto, complemento, predicado, comparación, etc. Nos encontramos con la siguiente distribución:

     Libro  Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
      AUTO     9     18%      15%     3%
      COMEDIA 37     73%      64%     9%
      TRATADO  5     10%      21%   -11%
 ----------------------------------------------

ADIOS
Entre las expresiones de despedida que no faltan en el TRATADO, sobresale la ausencia completa del popular Adiós, presente en los otros escritos, con 3 ejemplos en el AUTO y 4 en la COMEDIA (consultar Concordancias).

LA ORACION
La falta de fervor con que el Interpolador se refiere a Dios se corresponde con la carencia de otra faceta importantísima de cualquier fisonomía religiosa: la oración. No se encuentra en el TRATADO ni un solo caso de estos vocablos de los hay 37 ejemplos en total: verbos rezar, rogar, ofrecer (a Dios), con los sustantivos oración, sacrificio, devoción, diezmos, obras pías, misas, bodigos, Horas (litúrgicas), etc. (consultar Concordancias).

    Libro  Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
    AUTO     9    24%     15%       9%
    COMEDIA 28    76%     64%      12%
    TRATADO  0     0%      21%    -21%
----------------------------------------------

EL DIABLO
Si en el anverso se nos da a ver un Interpolador poco sensibilizado a la oración, a Dios, en el reverso se nos muestra a ese mismo autor, como era de esperar, completamente despreocupado del diablo, con una sola mención, frente a los 28 casos en los otros autores:

    Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
  ----------------------------------------------
     AUTO     4    14%     15%       -1%
     COMEDIA 24    83%     64%       19%
     TRATAD0  1     3%     21%      -18%
 ----------------------------------------------

Tras haber perfilado la fisonomía del Interpolador en lo referente al uso y significado de Dios, quiero aquí seguir repujando su figura religiosa con ulteriores detalles y pormenores de carácter, en una más amplia perspectiva y, claro está, dando mayor relieve a aquello que más le individualiza, le distingue de los otros escritores.

EL CLERO
En ese mundo ideológico del TRATADO donde no parece caber un Dios personal y providente, apenas se podría esperar que hubiera en él lugar para los representantes de ese Dios en la tierra: sacerdotes, canónigos, monjes, clero en general, aquellos que son tenidos por mediadores entre Dios y sus criaturas. Pues efectivamente, en el poblado espacio del mundillo clerical del Antinguo Auctor y de Rojas (con 36 casos), ocupa el Interpolador un pequeñísimo rincón (un caso). Los términos contralados son: Abad, Arcidiano, benditas coronas, Bonete, Canónigo, Clerecía, Clérigo, Cura, Fraile, Ministro, Monja, Novicio, Obispo, Papa, Racionero, Reverendo, Sacristán, Vicario. Nótese que el único ejemplo del Interpolador es vicario que es, por otro lado, exclusivo suyo, y además de mínimo sentido clerical, con referencia a la ubicación, con genitivo de definición: Por la calle del vicario

     Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
  ----------------------------------------------
     AUTO     8    22%     15%        7%
     COMEDIA 28    76%     64%       12%
     TRATADO  1     3%     21%      -18%
 ----------------------------------------------

EL CULTO
Si está velada la presencia del Dios providente, si es inexistente la oración personal y no hay lugar para el clero en los escritos del Interpolador, éste, como era de esperar, deja en el olvido los actos de devoción colectiva de la liturgia, del culto, los actos y funciones de que se suele encargarse el clero. Los términos controlados son: Aleluya, Altar, Boda, Bodigo, Cantar, Cuentas (del rosario), Devoción, Devoto, Diezmo, Estación, Estola, Festividad, Fiesta, Hipócrita, Horas, Incienso Letanía, Martirologio, Misa, Mortuorio, Obras-pías, Obsequias, Ofrecer, Oración, Pascua, Persecución, Petición, Piadoso Piedad, Procesión, Reliquia, Responso, Rogar, Sacrificio, Santiguar, Servicio, Vela, Venerable (cara).

Son notables los rasgos de irreverencia de los personajes del Interpolador al emplear dos vocablos exclusivos suyos en juramentos jocosos: letanía y martilogio (vulgarización intencional de martirologio); Juro por el cuerpo santo de la letanía, no es más en mi braço derecho dar palos sin matar que el sol de dar bueltas; te juro por el sancto martilogio de pe a pa; te juro por el peligroso camino en que vamos.

    Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
    AUTO    30    27%     14%       13%
    COMEDIA 72    65%     63%        2%
    TRATADO  8     7%     22%      -15%
 ----------------------------------------------

BENDICION
Junto a la mínima presencia del clero y del culto en el TRATADO, encontramos la mínima presencia del vocabulario relacionado con la bienaventuranza, la bendición y su contrario, la maldición. Los términos controlados son: Bendecir, Bendito, Bienaventurado, Bienaventuranza, Malaventurado, Maldecir, Maldiciente, Maldición, Maldito, Malhora.

     Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
     AUTO    12    27%     14%      13%
     COMEDIA 31    69%     63%       6%
     TRATADO  2     4%     22%     -18%
 ----------------------------------------------

LA BIBLIA
El Interpolador, con cierta consecuencia, presenta un déficit considerable en nombres y referencias de inspiración bíblica o de la historia eclesiástica. En su empleo se destaca con gran relevancia el Antiguo Auctor. Hay una serie de nombres y referencias que no aparecen en absoluto en el TRATADO: Belén, Bernardo, Santa Escritura, Estrella (de Belén), etc. Belén, Bernardo, Santa Escritura, estrella, San George, San Juan, ley, Magdalena, San Martin, San Miguel, Reyes Orientales, Paraíso, Probática Piscina, profeta.
Es curioso asimismo que en el TRATADO no encontremos ni un solo ejemplo de verbos, sustantivos o adjetivos derivados del vocablo Dios, como adivinar, adivino, o divino, de los que hay 2 ejemplos en el AUTO y 6 en la COMEDIA.

      Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
  ----------------------------------------------
      AUTO     11   46%     14%      32%
      COMEDIA  13   54%     63%      -9%
      TRATADO   0    0%     22%     -22%
 ----------------------------------------------


NOMBRES RELIGIOSOS
Si incluimos la totalidad de nombres y referencias bíblicos o eclesiásticos segui- mos encontrado en el TRATADO un déficit notable. Estos son los nombres controla- dos: Adán, Belén, Bernardo, Dauid, Escritura, Estrella (de Belén), Eva, George, Guada- lupe, Helías, Jerusalem, San Juan, Ley (de Dios), Magdalena, San Martín, San Miguel, Reyes Orientales, Paraíso, Santa Polonia, Probática Piscina, Profeta, Roma, Salomón, Sansón, Sodoma, Thamar.

     Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
     AUTO    20    40%     14%      26%
     COMEDIA 24    48%     63%     -15%
     TRATADO  6    12%     22%     -10%
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NOMBRES MITOLOGICOS
No hay elemento alguno en las situaciones dramáticas del TRATADO o en la condición de sus personajes, que puedan justificar la razón de la parquedad de alusiones religiosas frente a la preponderancia de sus referencias mitológicas. Si el mundillo religioso del Interpolador está casi deshabitado, su mundillo mitológico excede considerablemente en población al de los otros autores. La razón de tal fenómeno debe achacarse al carácter peculiar del autor. Cotéjese en las Concordancias la abundancia en el TRATADO de personajes mitológicos y de referencias a la tradición clásica y pagana: Adeleta, Adriano, Agripina, Alcibiades, Aleto, Alexandre, Anaxagoras, Apuleyo, Arabia, Ariadna, Aristoteles, Ascanica,Atenas, Auria, Bitinia, Bursia, Canasce, Capadocia, Centurio, Clistenestra, Constantino, Crato, Dido, Dite, Egisto, Egypto, Elena, Eneas, Eras, Ercules, Etor, Febo, Furias, Hada, Jenofonte, Lambas, Laodice, Leandro, Macedonia, Manzana de discordia, Medea, Megera, Minerua, Minos, Mirra, Narciso, Nembrot, Nero, Orestes, Orfeo, Orode, Ouidio, Parthos, Pasife, Paulo emilio, Penelope, Pericles, Philipo, Phrates, Piramo, Pluton, Pulicena, Rómulo, Sapho, Semiramis, Seneca, Sidonio, Sirena, Socrates, Stigie, Tarpeya, Tesifone, Tisbe, Tolomeo, Torcato, Troya, Ulixes, Venus, Virgilio, Unicornio, Ypermestra. Nótese que se ha incluido Centurio pero no Traso, ambos nombres inspirados en la comedia terenciana.

     Libro Casos %Real %Esperado Diferencia
 ----------------------------------------------
     AUTO     19   17%     14%       3%
     COMEDIA  45   41%     63%     -22%
     TRATADO  45   41%     22%      19%
 ----------------------------------------------

La lista completa de vocablos de connotaciones religiosas incluye, claro está, otros muchos vocablos y conceptos. En este artículo he querido limitarme a aquellos que están más íntimamente relacionados con la religión y presentar los rasgos más relevantes y diferenciadores de la fisonomía religiosa del Interpolador. Vuelvo a parafrasear mis concluiones en Tres autores.... No obedecen estas pruebas léxicas y conceptuales a presentimientos o corazonadas, conveniencia o falta de ella, sobre la autoría única o múltiple en La Celestina. Al ordenador no le mueven "fines particulares."

Las palabras son los genes de la criatura literaria; me he servido de las listas del Diccionario ideológico de la lengua española de Julio Casares y del programa WordCruncher para efectuar unas, como si dijéramos, pruebas de paternidad: con estas pruebas no hemos podido averiguar quién fue el padre del TRATADO, pero en ellas queda plenamente verificado que su autor fue otro que el del AUTO, y otro que el de la COMEDIA.

Los partidarios de un nuevo autor para el TRATADO venimos cumpliendo con el cometido de probarlo como es razonable exigir. Desde ahora gravita sobre los que disientan la necesidad de probar lo contrario.

Mientras tanto, pues, "amigo de los críticos, pero más amigo del texto." El autor de la CARTA encontró, según declaración propia, unos "papeles" de un "antiguo auctor", sin título, les añadió quince actos y llamó su obra Comedia. Años más tarde, el autor del PROLOGO a una nueva edición ampliada, nos dice que por su parte acordó "meter segunda vez la pluma" en la obra "estraña," la obra de otro; es decir, sometió la Comedia a una segunda ampliación; al mismo tiempo acordó corregir el título dado por el primer amplificador, denominando a la obra toda Tragicomedia.

En conclusión, el análisis del campo semántico de lo religioso confirma, con certeza moral, que el segundo amplificador de La Celestina fue otro que el primero.

Miguel Garci-Gomez



























Este trabajo se basa en dos artículos publicados anteriormente: "Un tercer autor para La Celestina": Adenda I: Dios", en Homenaje a Gilberto Paolini, y "Un tecer autor para La Celestina. Adenda II: Relidión," en Cuadernos de ALDEU 12, 1996: 9-22. En estos trabajos se refuerzan los argumentos establecidos en mi libro Tres autores en "La Celestina". Aplicación de la informática a los estudios literarios. Granada: Impredisur, 1993. A este mismo tipo de estudios pertenence también mi obra Dos autores en "El Cantar de Mio Cid. Aplicación de la informática. Cáceres: U. de Extremadura, 1993.
También aquí me he limitado a hablar de la génesis de la parte dialogada, sin incluir la CARTA, el PROLOGO, etc. Es el drama, la parte dialogada, la que ocupa el objeto de mi análisis. En este artículo me referiré al Acto I como AUTO; a los Actos II-XVI de la Comedia como COMEDIA; y a las Interpolaciones todas de la Tragicomedia como TRATADO. Dentro de La Celestina la proporción exacta de las tres partes entre sí es la siguiente: AUTO, 15%; COMEDIA, 64%; TRATADO, 21% (o 14%, 63% y 22%, respectivamente, según cálculos basados en una versión electrónica con claves gramáticales).  
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Pueden consultarse en las concordancias las palabras: humilláos, poneos, viéndoos, os, vos, vosotras, vosotros, vuestra, vuestras, vuestro, vuestros  VUELTA AL TEXTO

 

 





























Ejemplos en el texto: En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios
Imita la diuina justicia, que dixo
los sanctos, que se deleytan en la visión diuina ¡O alto Dios! ¡O soberana deydad!
¡O soberano Dios, quán altos son tus misterios!
¡O señor Dios, padre celestial!
¡Ruégote ...!
¡O todopoderoso, perdurable Dios! Tú, que ...
¡O alto Dios! ¿Cómo te podré ser ingrato
por el hazedor de las cosas fue puesto
Dios es el testigo de mi coraçón
sino aquél que es testigo de todas las obras
Permissión fue diuina que assí acabasse
por la diuina boca fué dicho contra aquel ...
Tú, Señor, que de mi habla eres testigo,
 
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Para mayor diferenciación, el Interpolador es el único que invoca o hace referencia a la Santa María:
¡O sancta Mar!a!; en qué mes cae Santa María de Agosto; ¡O, válame Santa María!
También sucede en frases puramente exclamativas, sin gran contenido conceptual.  
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