"Emma"

CHAPTER 4.

CAPÍTULO IV

I FALL INTO DISGRACE

CAIGO EN DESGRACIA

If the room to which my bed was removed were a sentient thing that could give evidence, I might appeal to it at this day—who sleeps there now, I wonder!—to bear witness for me what a heavy heart I carried to it. I went up there, hearing the dog in the yard bark after me all the way while I climbed the stairs; and, looking as blank and strange upon the room as the room looked upon me, sat down with my small hands crossed, and thought. Si, incluso hoy, pudiera llamar como testigo a la habitación donde me habían trasladado (¿quién dormirá allí ahora? Me gustaría saberlo), podría decir con qué tristeza en el corazón entré en ella. Subí la escalera oyendo al perro, que seguía ladrándome desde el patio. La habitación me pareció triste y extraña, tan triste como lo estaba yo. Sentado con las manos cruzadas pensaba...,
I thought of the oddest things. Of the shape of the room, of the cracks in the ceiling, of the paper on the walls, of the flaws in the window-glass making ripples and dimples on the prospect, of the washing-stand being rickety on its three legs, and having a discontented something about it, which reminded me of Mrs. Gummidge under the influence of the old one. I was crying all the time, but, except that I was conscious of being cold and dejected, I am sure I never thought why I cried. At last in my desolation I began to consider that I was dreadfully in love with little Em′ly, and had been torn away from her to come here where no one seemed to want me, or to care about me, half as much as she did. This made such a very miserable piece of business of it, that I rolled myself up in a corner of the counterpane, and cried myself to sleep. pensaba en las cosas más raras: en la forma de la habitación, en las grietas del techo, en el papel de las paredes, en los defectos de los cristales de la ventana, que hacían arrugas y joroba! en el paisaje; en el lavabo con sus tres patas, que debía de tener aspecto de descontento o algo así, porque no sé por qué me recordaba a mistress Gudmige los días en que estaba bajo la influencia del recuerdo del «viejo» . No dejaba de llorar; pero, aparte de porque me sentía muy desgraciado y muerto de frío, no sabía por qué lloraba. Por último, en mi desolación, empecé a darme cuenta de que estaba apasionadamente enamorado de la pequeña Emily y de que me habían separado de ella para traerme aquí, donde nadie parecía necesitarme. Esto era lo que más me entristecía, y dándolo vueltas, terminé por hacerme un ovillo debajo de las mantas y dormirme llorando.
I was awoke by somebody saying ′Here he is!′ and uncovering my hot head. My mother and Peggotty had come to look for me, and it was one of them who had done it. Alguien me despertó diciendo: «Aquí está», y al mismo tiempo destapaban mi cabeza ardiente. Mi madre y Peggotty me buscaban, y era una de ellas la que había hablado.
′Davy,′ said my mother. ′What′s the matter?′ -Davy --dijo mi madre-, ¿qué te pasa?
I thought it was very strange that she should ask me, and answered, ′Nothing.′ I turned over on my face, I recollect, to hide my trembling lip, which answered her with greater truth. ′Davy,′ said my mother. ′Davy, my child!′ Pensé que era muy extraño que me preguntara aquello, y contesté: -Nada. Y recuerdo que volví la cabeza, pues el temblor de mis labios le hubiera contestado con mayor claridad. -¡Davy -repitió mi madre-, Davy! ¡Hijo mío!
I dare say no words she could have uttered would have affected me so much, then, as her calling me her child. I hid my tears in the bedclothes, and pressed her from me with my hand, when she would have raised me up. No hubiera podido pronunciar otras palabras que me emocionaran más en aquel momento que decirme «hijo mío». Oculté mis lágrimas en la almohada, y la rechacé con la mano cuando quiso atraerme a ella.
′This is your doing, Peggotty, you cruel thing!′ said my mother. ′I have no doubt at all about it. How can you reconcile it to your conscience, I wonder, to prejudice my own boy against me, or against anybody who is dear to me? What do you mean by it, Peggotty?′ -Esta es la obra de tu crueldad, Peggotty -dijo mi madre-. Estoy segura de que tienes la culpa, y me sorprende que tengas conciencia para poner a mi hijo contra mí o contra cualquiera de los que yo quiero. ¿Qué quiere decir esto, Peggotty?
Poor Peggotty lifted up her hands and eyes, and only answered, in a sort of paraphrase of the grace I usually repeated after dinner, ′Lord forgive you, Mrs. Copperfield, and for what you have said this minute, may you never be truly sorry!′ La pobre Peggotty, alzando sus ojos y sus manos al cielo, contestó con una especie de oración de gracias que yo solía repetir después de comer: -Que Dios la perdone, mistress Copperfield, por lo que ha dicho, y que nunca tenga que arrepentirse de ello.
′It′s enough to distract me,′ cried my mother. ′In my honeymoon, too, when my most inveterate enemy might relent, one would think, and not envy me a little peace of mind and happiness. Davy, you naughty boy! Peggotty, you savage creature! Oh, dear me!′ cried my mother, turning from one of us to the other, in her pettish wilful manner, ′what a troublesome world this is, when one has the most right to expect it to be as agreeable as possible!′ -Es para volverse loca -exclamó mi madre-. ¡Y en mi luna de miel, cuando mi más cruel enemigo no sería capaz de arrebatarme ni un pedacito de paz y de felicidad! Davy, eres un niño muy malo. Peggotty, eres un criatura salvaje. ¡Oh Dios mío! -gritaba mi madre, volviéndose de uno a otro de nosotros en su irritación caprichosa---. ¡Qué triste es la vida hasta cuando uno se cree con el mayor derecho para esperar que sea lo más agradable posible!
I felt the touch of a hand that I knew was neither hers nor Peggotty′s, and slipped to my feet at the bed-side. It was Mr. Murdstone′s hand, and he kept it on my arm as he said: Sentí que una mano me tocaba, y conocí que no era la suya ni la de Peggotty, y me deslicé al suelo, al lado de la cama. Era míster Murdstone, que me cogía de un brazo, diciendo:
′What′s this? Clara, my love, have you forgotten?—Firmness, my dear!′ -¿Qué sucede? Clara, amor mío, ¿lo has olvidado? Fir meza, querida.
′I am very sorry, Edward,′ said my mother. ′I meant to be very good, but I am so uncomfortable.′ -Estoy muy triste, Edward -dijo mi madre-; me proponía ser buena; pero ¡estoy tan desesperada ...!
′Indeed!′ he answered. ′That′s a bad hearing, so soon, Clara.′ -Verdaderamente -contestó él-, no me gusta oírte decir eso tan pronto, Clara.
′I say it′s very hard I should be made so now,′ returned my mother, pouting; ′and it is—very hard—isn′t it?′ -Digo que es muy duro que me hagan sufrir ahora -insistió mi madre a punto de llorar-.
He drew her to him, whispered in her ear, and kissed her. I knew as well, when I saw my mother′s head lean down upon his shoulder, and her arm touch his neck—I knew as well that he could mould her pliant nature into any form he chose, as I know, now, that he did it. ¿No te parece que es cruel? Él la atrajo hacia sí, le murmuró algo al oído y la besó. Y yo supe para siempre, cuando vi la cabeza de mi madre apoyada en su hombro y su brazo rodeándole el cuello, supe perfectamente que la naturaleza flexible de mi madre se doble garía como él quisiera. Lo supe desde entonces, y así fue.
′Go you below, my love,′ said Mr. Murdstone. ′David and I will come down, together. My friend,′ turning a darkening face on Peggotty, when he had watched my mother out, and dismissed her with a nod and a smile; ′do you know your mistress′s name?′ -Vete, amor mío --dijo míster Murdstone-. David y yo bajaremos juntos. Amiga mía --dijo, volviéndose hacia Peggotty con cara amenazadora cuando salió mi madre, despidiéndose de ella con una sonrisa-. ¿Sabe usted el nombre de su señora?
′She has been my mistress a long time, sir,′ answered Peggotty, ′I ought to know it.′ ′That′s true,′ he answered. ′But I thought I heard you, as I came upstairs, address her by a name that is not hers. She has taken mine, you know. Will you remember that?′ -Hace mucho tiempo que la sirvo, señor -contestó Peggotty-; debo saberlo. -Es verdad -contestó él-; pero me parece que cuando subía las escaleras le oí a usted dirigirse a ella por un nombre que no es el suyo. Ya sabe usted que ha tomado el mío. ¡Acuérdese!
Peggotty, with some uneasy glances at me, curtseyed herself out of the room without replying; seeing, I suppose, that she was expected to go, and had no excuse for remaining. When we two were left alone, he shut the door, and sitting on a chair, and holding me standing before him, looked steadily into my eyes. I felt my own attracted, no less steadily, to his. As I recall our being opposed thus, face to face, I seem again to hear my heart beat fast and high. Peggotty, lanzándome miradas inquietas, hizo una reve rencia y salió sin replicar, dándose cuenta de que era lo que él esperaba y de que no tenía excusa para continuar allí. Cuando nos quedamos solos, míster Murdstone cerró la puerta y se sentó en una silla ante mí, mirándome fijamente a los ojos. Yo sentía los míos clavados no menos intensamente en los suyos. ¡Cómo lo recuerdo! Y sólo al recordar cómo estábamos así, cara a cara, me parece oír de nuevo latir mi corazón.
′David,′ he said, making his lips thin, by pressing them together, ′if I have an obstinate horse or dog to deal with, what do you think I do?′ -David -me dijo con sus labios (delgados de apretarse tanto uno con otro)- : si tengo que domar a un caballo o a un perro obstinado, ¿qué crees que hago?
′I don′t know.′ -No lo sé.
′I beat him.′ -Lo azoto.
I had answered in a kind of breathless whisper, but I felt, in my silence, that my breath was shorter now. Le había contestado débilmente, casi en un susurro; pero ahora en mi silencio sentía que la respiración me faltaba por completo.
′I make him wince, and smart. I say to myself, "I′ll conquer that fellow"; and if it were to cost him all the blood he had, I should do it. What is that upon your face?′ -Le hago ceder y pedir gracia. Pienso que he de dominarlo, y aunque le haga derramar toda la sangre de sus venas lo conseguiré. ¿Qué es eso que tienes en la cara?
′Dirt,′ I said. -Barro -dije.
He knew it was the mark of tears as well as I. But if he had asked the question twenty times, each time with twenty blows, I believe my baby heart would have burst before I would have told him so. Él sabía tan bien como yo que era la señal de mis lágrimas; pero aunque me hubiera hecho la pregunta veinte veces, con veinte golpes cada vez, creo que mi corazón de niño se hubiese roto antes que confesárselo.
′You have a good deal of intelligence for a little fellow,′ he said, with a grave smile that belonged to him, ′and you understood me very well, I see. Wash that face, sir, and come down with me.′ -Para ser tan pequeño tienes mucha inteligencia - me dijo con su grave sonrisa habitual-, y veo que me has entendido. Lávate la cara, caballerito, y baja conmigo.
He pointed to the washing-stand, which I had made out to be like Mrs. Gummidge, and motioned me with his head to obey him directly. I had little doubt then, and I have less doubt now, that he would have knocked me down without the least compunction, if I had hesitated. Me señalaba el lavabo que a mí me recordaba a mistress Gudmige, y me hacía gestos de que le obedeciera inmediatamente. Entonces lo dudaba un poco; ahora no tengo la menor duda de que me habría dado una paliza sin el menor es crúpulo si no le hubiera obedecido.
′Clara, my dear,′ he said, when I had done his bidding, and he walked me into the parlour, with his hand still on my arm; ′you will not be made uncomfortable any more, I hope. We shall soon improve our youthful humours.′ -Clara, querida mía -dijo cuando, después de haber hecho lo que me ordenaba, me condujo al gabinete sin soltarme del brazo-; espero que no vuelvan a atormentarte. Pronto corregiremos este joven carácter.
God help me, I might have been improved for my whole life, I might have been made another creature perhaps, for life, by a kind word at that season. A word of encouragement and explanation, of pity for my childish ignorance, of welcome home, of reassurance to me that it was home, might have made me dutiful to him in my heart henceforth, instead of in my hypocritical outside, and might have made me respect instead of hate him. I thought my mother was sorry to see me standing in the room so scared and strange, and that, presently, when I stole to a chair, she followed me with her eyes more sorrowfully still—missing, perhaps, some freedom in my childish tread—but the word was not spoken, and the time for it was gone. Dios es testigo de que podían haberme corregido para toda la vida, y hasta quizá habría sido otra persona distinta si en aquella ocasión me hubieran dicho una palabra de cariño: una palabra de ánimo, de explicación, de piedad, para mi infantil ignorancia, de bienvenida a la casa; tranquilizándome, convenciéndome de que aquella sería siempre mi casa; así podían haberme hecho obedecer de corazón en lugar de asegurarse una obediencia hipócrita; podían ha berse ganado mi respeto en lugar de mi odio. Creo que a mi madre la entristeció verme de pie en medio de la habitación, tan tímido y extraño, y que cuando fui a sentarme me seguía con los ojos más tristes todavía, prefiriendo quizá el antiguo atrevimiento de mis cameras infantiles. Pero la palabra no fue dicha, y el tiempo oportuno para ello pasó.
We dined alone, we three together. He seemed to be very fond of my mother—I am afraid I liked him none the better for that—and she was very fond of him. I gathered from what they said, that an elder sister of his was coming to stay with them, and that she was expected that evening. I am not certain whether I found out then, or afterwards, that, without being actively concerned in any business, he had some share in, or some annual charge upon the profits of, a wine-merchant′s house in London, with which his family had been connected from his great-grandfather′s time, and in which his sister had a similar interest; but I may mention it in this place, whether or no. Comimos los tres juntos. Él parecía muy enamorado de mi madre; pero no por eso le juzgué mejor, y ella estaba enamoradísima de él. Comprendí, por lo que decían, que una hermana mayor de míster Murdstone iba a venir a vivir con ellos y llegaría aquella misma noche. No estoy seguro de si fue entonces o después cuando supe que, sin estar activamente en ningún negocio, tenía parte, o cobraba una renta anual, en el beneficio de una casa comercial de vinos de Londres, con la que su familia contaba siempre desde los tiempos de su abuelo y en la que su hermana tenía un interés igual al suyo; pero lo mencionó por casualidad.
After dinner, when we were sitting by the fire, and I was meditating an escape to Peggotty without having the hardihood to slip away, lest it should offend the master of the house, a coach drove up to the garden-gate and he went out to receive the visitor. My mother followed him. I was timidly following her, when she turned round at the parlour door, in the dusk, and taking me in her embrace as she had been used to do, whispered me to love my new father and be obedient to him. She did this hurriedly and secretly, as if it were wrong, but tenderly; and, putting out her hand behind her, held mine in it, until we came near to where he was standing in the garden, where she let mine go, and drew hers through his arm. Después de comer, cuando estábamos sentados ante la chimenea y yo meditaba el modo de escaparme para ver a Peggotty, sin atreverme a hacerlo por temor a ofender al dueño de la casa, se oyó el ruido de un coche que se pa raba delante de la verja, y míster Murdstone salió a recibir al visitante. Mi madre le siguió. Yo también fui detrás, tímidamente. Al llegar a la puerta del salón, que estaba a oscuras, mamá se volvió, y cogiéndome en sus brazos, como acostumbraba a hacerlo antes, me murmuró que amara a mi nuevo padre y le obedeciera. Hizo esto apresurada y furtivamente, como si fuera un pecado, pero con mucha ternura, y después, dejando colgar un brazo, conservó en su mano la mía hasta que llegamos cerca de donde él estaba esperando. Allí mamá soltó mi mano y se agarró a su brazo.
It was Miss Murdstone who was arrived, and a gloomy-looking lady she was; dark, like her brother, whom she greatly resembled in face and voice; and with very heavy eyebrows, nearly meeting over her large nose, as if, being disabled by the wrongs of her sex from wearing whiskers, she had carried them to that account. She brought with her two uncompromising hard black boxes, with her initials on the lids in hard brass nails. When she paid the coachman she took her money out of a hard steel purse, and she kept the purse in a very jail of a bag which hung upon her arm by a heavy chain, and shut up like a bite. I had never, at that time, seen such a metallic lady altogether as Miss Murdstone was. Miss Murdstone había llegado. Era una señora de aspecto sombrío, morena como su hermano, a quien se parecía mucho, tanto en el rostro como en la voz; con las cejas muy espesas y casi juntas sobre una gran nariz, como si, al serle imposible a su sexo el llevar patillas a los lados, se las hubiera cambiado de lugar. Traía consigo dos baúles negros y duros como ella, con sus iniciales dibujadas en la tapa por medio de clavos de cobre. Cuando pagó al cochero sacó el dinero de un portamonedas de acero, que luego metió en un saco que era una verdadera prisión, que colgaba de su brazo con una cadena, y chasqueaba al cerrarse. En mi vida he visto una persona tan metálica como miss Murdstone.
She was brought into the parlour with many tokens of welcome, and there formally recognized my mother as a new and near relation. Then she looked at me, and said: La llevaron al salón con muchos aspavientos de bienve nida, y ella, solemnemente, saludó a mi madre como a una nueva y cercana parienta. Después, mirándome, dijo:
′Is that your boy, sister-in-law?′ -¿Es este su hijo, cuñada mía?
My mother acknowledged me. Mi madre me presentó.
′Generally speaking,′ said Miss Murdstone, ′I don′t like boys. How d′ye do, boy?′ -Por lo general, no me gustan los niños -dijo miss Murdstone-. ¿Cómo estás, muchacho?
Under these encouraging circumstances, I replied that I was very well, and that I hoped she was the same; with such an indifferent grace, that Miss Murdstone disposed of me in two words: Bajo aquellas palabras acogedoras, le contesté que estaba muy bien, y que esperaba que a ella le sucediera igual; pero con tal indiferencia y poca gracia, que miss Murdstone me juzgó en tres palabras:
′Wants manner!′ -¡Qué mal educado!
Having uttered which, with great distinctness, she begged the favour of being shown to her room, which became to me from that time forth a place of awe and dread, wherein the two black boxes were never seen open or known to be left unlocked, and where (for I peeped in once or twice when she was out) numerous little steel fetters and rivets, with which Miss Murdstone embellished herself when she was dressed, generally hung upon the looking-glass in formidable array. Después de decir esto con mucha claridad, pidió que hi cieran el favor de enseñarle su cuarto, que se convirtió desde entonces para mí en lugar de temor y de odio, donde nunca se veían abiertos los dos baúles negros, ni a medio cerrar (pues asomé la cabeza una o dos veces cuando ella no estaba) y donde una serie de cadenas con cuentas de acero, con las que miss Murdstone se embellecía, estaban por lo gene ral colgadas alrededor del espejo con mucho esmero.
As well as I could make out, she had come for good, and had no intention of ever going again. She began to ′help′ my mother next morning, and was in and out of the store-closet all day, putting things to rights, and making havoc in the old arrangements. Almost the first remarkable thing I observed in Miss Murdstone was, her being constantly haunted by a suspicion that the servants had a man secreted somewhere on the premises. Under the influence of this delusion, she dived into the coal-cellar at the most untimely hours, and scarcely ever opened the door of a dark cupboard without clapping it to again, in the belief that she had got him. Según pude observar, había venido para siempre y no tenía la menor intención de marcharse. A la mañana siguiente empezó a «ayudar» a mi madre y se pasó todo el día poniendo las cosas en «orden» y cambiando todas las antiguas costumbres. La primera cosa rara que observé en ella fue que estaba constantemente preocupada con la sospecha de que las criadas tenían escondido un hombre en la casa. Bajo la influencia de aquella convicción inspeccionaba la carbonera a las horas más intempestivas, y casi nunca abría la puerta de un ropero o de una alacena oscura sin volverla a cerrar precipitadamente, en la creencia de que le había encontrado.
Though there was nothing very airy about Miss Murdstone, she was a perfect Lark in point of getting up. She was up (and, as I believe to this hour, looking for that man) before anybody in the house was stirring. Peggotty gave it as her opinión that she even slept with one eye open; but I could not concur in this idea; for I tried it myself after hearing the suggestion thrown out, and found it couldn′t be done. Aunque miss Murdstone no tenía nada de aéreo, era una verdadera alondra tratándose de madrugar. Se levantaba (y yo creo que desde esa hora ya buscaba al hombre) antes que nadie hubiese dado señales de vida en la casa. Peggotty opinaba que debía de dormir con un ojo abierto; pero yo no lo creía, pues había intentado hacerlo y me convencí de que era imposible.
On the very first morning after her arrival she was up and ringing her bell at cock-crow. When my mother came down to breakfast and was going to make the tea, Miss Murdstone gave her a kind of peck on the cheek, which was her nearest approach to a kiss, and said: La primera mañana después de su llegada llamó antes de que cantara el gallo, y cuando mi madre bajó para el desayuno y se puso a hacer el té, miss Murdstone, dándole un cariñoso picotazo en la mejilla (era su manera de besar), le dijo:
′Now, Clara, my dear, I am come here, you know, to relieve you of all the trouble I can. You′re much too pretty and thoughtless′—my mother blushed but laughed, and seemed not to dislike this character—′to have any duties imposed upon you that can be undertaken by me. If you′ll be so good as give me your keys, my dear, I′ll attend to all this sort of thing in future.′ -Ahora, Clara, querida mía, yo he venido aquí, como sabes, para evitarte todas las preocupaciones que pueda. Tú eres demasiado bonita y demasiado niña (mi madre enrojeció, sonriendo, y no parecieron disgustarle aquellos adjetivos) para tener sobre ti tantos deberes penosos que puedo resolver yo. Por lo tanto, si te parece bien, dame las llaves, querida mía, y en lo sucesivo yo me ocuparé de todas esas cosas.
From that time, Miss Murdstone kept the keys in her own little jail all day, and under her pillow all night, and my mother had no more to do with them than I had. Desde aquel momento miss Murdstone no se separó de las llaves; durante el día las llevaba en su saquito de acero, y por la noche las metía debajo de la almohada, y mi madre no tuvo que volver a ocuparse de ellas má s que yo lo hacia.
My mother did not suffer her authority to pass from her without a shadow of protest. One night when Miss Murdstone had been developing certain household plans to her brother, of which he signified his approbation, my mother suddenly began to cry, and said she thought she might have been consulted. Sin embargo, no abandonó su autoridad sin una sombra de protesta. Una noche en que miss Murdstone había estado explicando ciertos proyectos domésticos a su hermano, que los aprobaba, mi madre, de pronto, empezó a llorar y dijo que por lo menos podían haberle consultado.
′Clara!′ said Mr. Murdstone sternly. ′Clara! I wonder at you.′ -¡Clara! -dijo míster Murdstone severamente- ¡Clara! ¡Me sorprendes!
′Oh, it′s very well to say you wonder, Edward!′ cried my mother, ′and it′s very well for you to talk about firmness, but you wouldn′t like it yourself.′ -¡Oh! Es muy cómodo decir que te sorprende, Edward --exclamó mi madre-, y está muy bien hablar de firmeza; pero a ti tampoco te hubiera gustado.
Firmness, I may observe, was the grand quality on which both Mr. and Miss Murdstone took their stand. However I might have expressed my comprehension of it at that time, if I had been called upon, I nevertheless did clearly comprehend in my own way, that it was another name for tyranny; and for a certain gloomy, arrogant, devil′s humour, that was in them both. The creed, as I should state it now, was this. Mr. Murdstone was firm; nobody in his world was to be so firm as Mr. Murdstone; nobody else in his world was to be firm at all, for everybody was to be bent to his firmness. Miss Murdstone was an exception. She might be firm, but only by relationship, and in an inferior and tributary degree. My mother was another exception. She might be firm, and must be; but only in bearing their firmness, and firmly believing there was no other firmness upon earth. «Firmeza», según pude observar, era la gran cualidad de que los hermanos Murdstone presumían. No sé si en aquella época habría sabido expresar qué entendía yo si me hubieran obligado a hacerlo; pero desde luego comprendía claramente que aquella palabra quería decir tiranía, y expresaba el terco, arrogante y diabólico carácter de los dos. Su credo, como puedo establecerlo ahora, era este: míster Murdstone tenía gran firmeza; nadie a su alrededor era tan fume como míster Murdstone; nadie de los que le rodeaban debía ser firme en absoluto, pues todos debían doblegarse ante su firmeza. Miss Murdstone era una excepción; podía ser firme, pero sólo relativamente y en un grado inferior y tributario. Mi madre era otra excepción; podía ser firme y debía serlo, pero solamente sometiéndose a su firmeza y creyendo firmemente que no había otra firmeza sobre la tierra.
′It′s very hard,′ said my mother, ′that in my own house—′ -Es muy duro -decía mi madre- que en mi propia casa...
′My own house?′ repeated Mr. Murdstone. ′Clara!′ -¿Mi propia casa? -repitió míster Murdstone-. ¡Clara!
′OUR own house, I mean,′ faltered my mother, evidently frightened—′I hope you must know what I mean, Edward—it′s very hard that in YOUR own house I may not have a word to say about domestic matters. I am sure I managed very well before we were married. There′s evidence,′ said my mother, sobbing; ′ask Peggotty if I didn′t do very well when I wasn′t interfered with!′ -Nuestra propia casa quiero decir -balbució mi madre con miedo evidente-. Espero que sepas lo que quiero decir, Edward. Es muy duro que en tu propia casa yo no pueda decir una palabra sobre los asuntos domésticos. Y antes de casarme lo hacía bien, estoy segura. Hay quien puede atestiguarlo -dijo mi madre sollozando-. Pregúntale a Peggotty si no lo hacía bien cuando nadie se metía en ello.
′Edward,′ said Miss Murdstone, ′let there be an end of this. I go tomorrow.′ -Edward -dijo miss Murdstone-, déjame poner fin a esto. Me marcho mañana.
′Jane Murdstone,′ said her brother, ′be silent! How dare you to insinuate that you don′t know my character better than your words imply?′ -Jane --dijo su hermano-, cállate. ¿Es que no conoces mi carácter mejor de lo que tus palabras indican?
′I am sure,′ my poor mother went on, at a grievous disadvantage, and with many tears, ′I don′t want anybody to go. I should be very miserable and unhappy if anybody was to go. I don′t ask much. I am not unreasonable. I only want to be consulted sometimes. I am very much obliged to anybody who assists me, and I only want to be consulted as a mere form, sometimes. I thought you were pleased, once, with my being a little inexperienced and girlish, Edward—I am sure you said so—but you seem to hate me for it now, you are so severe.′ -Puedes estar segura -dijo mi madre, que perdía terreno, deshecha en lágrimas- que no quiero que se marche nadie. Sería muy desgraciada si te fueses. No pido mucho. Soy bastante razonable. Sólo quiero que se me consulte de vez en cuando. Estoy muy agradecida a todos los que me ayudan, y sólo deseo que se me consulte, aunque no sea más que por cortesía, de vez en cuando. Yo antes creía que me querías precisamente por ser una chiquilla sin experiencia, Edward, me lo asegurabas; pero ahora parece que me odias por ello. ¡Eres tan severo!
′Edward,′ said Miss Murdstone, again, ′let there be an end of this. I go tomorrow.′ -Edward -dijo miss Murdstone de nuevo-, te pido que me dejes poner fin a todo esto.
′Jane Murdstone,′ thundered Mr. Murdstone. ′Will you be silent? How dare you?′ Me voy mañana. -Jane -tronó su hermano---, ¿te quieres callar? ¿Cómo te atreves?
Miss Murdstone made a jail-delivery of her pocket-handkerchief, and held it before her eyes. Miss Murdstone sacó de su prisión de acero el pañuelo y lo puso delante de sus ojos.
′Clara,′ he continued, looking at my mother, ′you surprise me! You astound me! Yes, I had a satisfaction in the thought of marrying an inexperienced and artless person, and forming her character, and infusing into it some amount of that firmness and decision of which it stood in need. But when Jane Murdstone is kind enough to come to my assistance in this endeavour, and to assume, for my sake, a condition something like a housekeeper′s, and when she meets with a base return—′ -¡Clara! -continuo él mirando a mamá-. Me sorprendes, me dejas atónito. En efecto; para mí era una satisfacción el pensar que me casaba con una persona sencilla y sin experiencia, y que yo formaría su carácter infundiéndole algo de esa firmeza y decisión de la cual estaba tan necesitada. Pero cuando a Jane, que ha sido tan buena que por cariño a mí quiere ayudarme en esta empresa y para ello está casi haciendo el oficio de un ama de llaves; cuando veo que, en lugar de agradecérselo, le correspondes de una manera tan baja...
′Oh, pray, pray, Edward,′ cried my mother, ′don′t accuse me of being ungrateful. I am sure I am not ungrateful. No one ever said I was before. I have many faults, but not that. Oh, don′t, my dear!′ -Edward, te lo ruego, te lo suplico -exclamó mi madre-; no me acuses de ingrata. Estoy segura de que no lo soy. Nadie ha dicho nunca que lo fuera. Tengo muchos defectos, pero ese no. ¡Oh, no! Te lo aseguro, querido.
′When Jane Murdstone meets, I say,′ he went on, after waiting until my mother was silent, ′with a base return, that feeling of mine is chilled and altered.′ -Cuando Jane encuentra, como digo -prosiguió cuando mi madre dejó de hablar-, una recompensa tan baja, aque llos sentimientos míos se entibian y alteran.
′Don′t, my love, say that!′ implored my mother very piteously. ′Oh, don′t, Edward! I can′t bear to hear it. Whatever I am, I am affectionate. I know I am affectionate. I wouldn′t say it, if I wasn′t sure that I am. Ask Peggotty. I am sure she′ll tell you I′m affectionate.′ -¡No digas eso, amor mío! -imploró mi madre-. ¡Oh, no, Edward! No puedo soportar el oírtelo. A pesar de todo, soy cariñosa, sé que soy cariñosa. Si no estuviera segura de que lo soy, no lo diría. Pregúntale a Peggotty. Estoy segura que te dirá que soy muy cariñosa.
′There is no extent of mere weakness, Clara,′ said Mr. Murdstone in reply, ′that can have the least weight with me. You lose breath.′ -No hay ninguna debilidad, Clara --dijo míster Murdstone a modo de réplica---, por grande que sea, que resulte importante para mí. Tranquilízate.
′Pray let us be friends,′ said my mother, ′I couldn′t live under coldness or unkindness. I am so sorry. I have a great many defects, I know, and it′s very good of you, Edward, with your strength of mind, to endeavour to correct them for me. Jane, I don′t object to anything. I should be quite broken-hearted if you thought of leaving—′ My mother was too much overcome to go on. -Te lo ruego, seamos amigos -dijo mi madre- Yo no podría vivir entre la frialdad o la dureza. ¡Estoy tan triste! Tengo muchos defectos, lo sé, y es mucha tu bondad, Ed ward, que con tu entereza trates de corregirme. Jane, no volveré a hacer objeciones a nada, me desesperaría que quisie ras dejarnos... Aquello era ya demasiado.
′Jane Murdstone,′ said Mr. Murdstone to his sister, ′any harsh words between us are, I hope, uncommon. It is not my fault that so unusual an occurrence has taken place tonight. I was betrayed into it by another. Nor is it your fault. You were betrayed into it by another. Let us both try to forget it. And as this,′ he added, after these magnanimous words, ′is not a fit scene for the boy—David, go to bed!′ -Jane --dijo míster Murdstone a su hermana-, es muy raro que entre nosotros se crucen palabras duras como estas, y espero que así siga siendo; y no ha sido culpa mía si por rara casualidad ha sucedido esta noche. He sido arrastrado a ello por los demás. Tampoco ha sido tu culpa, pues también has sido arrastrada por los demás. Tratemos los dos de olvidarlo. Y como esto -añadió después de aquellas magnánimas palabras- no es una escena edificante para un niño, David, vete a la cama.
I could hardly find the door, through the tears that stood in my eyes. I was so sorry for my mother′s distress; but I groped my way out, and groped my way up to my room in the dark, without even having the heart to say good night to Peggotty, or to get a candle from her. When her coming up to look for me, an hour or so afterwards, awoke me, she said that my mother had gone to bed poorly, and that Mr. and Miss Murdstone were sitting alone. Difícilmente pude encontrar la puerta a través de las lágrimas que me cegaban. ¡Estaba tan triste por la pena de mi madre! Por fin encontré el camino y subí a mi habitación a oscuras, pues no tuve valor ni para dar las buenas noches a Peggotty al pedirle una vela. Cuando ella subió, buscándome, una hora después, me despertó y me dijo que mi madre se había acostado bastante indispuesta y que míster Murdstone y su hermana seguían sentados en el gabinete.
Going down next morning rather earlier than usual, I paused outside the parlour door, on hearing my mother′s voice. She was very earnestly and humbly entreating Miss Murdstone′s pardon, which that lady granted, and a perfect reconciliation took place. I never knew my mother afterwards to give an opinión on any matter, without first appealing to Miss Murdstone, or without having first ascertained by some sure means, what Miss Murdstone′s opinión was; and I never saw Miss Murdstone, when out of temper (she was infirm that way), move her hand towards her bag as if she were going to take out the keys and offer to resign them to my mother, without seeing that my mother was in a terrible fright. A la mañana siguiente, cuando bajaba, algo más temprano que de costumbre, la voz de mi madre me detuvo en la puerta del comedor. Grave y humildemente pedía perdón a miss Murdstone, que se lo concedió, y la reconciliación fue perfecta, Desde aquel día no he visto a mi madre dar ninguna opinión sobre nada sin consultar primero con miss Murdstone, o por lo menos sin tantear por medios seguros cuál era su opinión. Y nunca he visto a miss Murdstone, cuando se encolerizaba (tenía esa debilidad), hacer ademán de sacar las llaves para devolvérselas a mi madre sin ver, al mismo tiempo, a mamá atemorizada.
The gloomy taint that was in the Murdstone blood, darkened the Murdstone religion, which was austere and wrathful. I have thought, since, that its assuming that character was a necessary consequence of Mr. Murdstone′s firmness, which wouldn′t allow him to let anybody off from the utmost weight of the severest penalties he could find any excuse for. Be this as it may, I well remember the tremendous visages with which we used to go to church, and the changed air of the place. Again, the dreaded Sunday comes round, and I file into the old pew first, like a guarded captive brought to a condemned service. Again, Miss Murdstone, in a black velvet gown, that looks as if it had been made out of a pall, follows close upon me; then my mother; then her husband. There is no Peggotty now, as in the old time. Again, I listen to Miss Murdstone mumbling the responses, and emphasizing all the dread words with a cruel relish. Again, I see her dark eyes roll round the church when she says ′miserable sinners′, as if she were calling all the congregation names. Again, I catch rare glimpses of my mother, moving her lips timidly between the two, with one of them muttering at each ear like low thunder. Again, I wonder with a sudden fear whether it is likely that our good old clergyman can be wrong, and Mr. and Miss Murdstone right, and that all the angels in Heaven can be destroying angels. Again, if I move a finger or relax a muscle of my face, Miss Murdstone pokes me with her prayer-book, and makes my side ache. El matiz sombrío que había en la sangre de los Murdstone ennegrecía también su religión, que era austera y terrible. Después he pensado que aquello resumía su carácter y era una consecuencia necesaria de la firmeza de míster Murdstone, que no podía consentir que nadie se librase de los más severos castigos imaginables. Sea como sea, recuerdo muy bien los tremendos rostros con que solían it a la iglesia y cómo había cambiado también aquello. De nuevo llega a mi memoria el terrible domingo. Yo entro el primero en nuestro antiguo banco, como un cautivo a quien condujesen al oficio de condenados. Miss Murdstone me sigue con su traje de terciopelo negro, que parece hecho de un paño mortuorio; después entra mi madre; después su marido. Ahora Peggotty no está con nosotros, como en los buenos tiempos. Miss Murdstone murmura las respuestas y acentúa todas la palabras terribles con una cruel devoción. Y cuando dice «miserables pecadores» sus ojos oscuros recorren la iglesia como si se refiriera a todos los presentes. Mi madre mueve tímidamente los labios entre los dos hermanos, cuyas oraciones suenan en sus oídos como un trueno lejano. Yo me pregunto con temor si no será posible que nuestro anciano clérigo esté equivocado y si no tendrán razón míster Murdstone y su hermana, y todos los ángeles del cielo serán ángeles destructores. Si muevo un dedo o el menor músculo de la cara, miss Murdstone me da tal golpe con su libro de oraciones, que me hace daño en el costado.
Yes, and again, as we walk home, I note some neighbours looking at my mother and at me, and whispering. Again, as the three go on arm-in-arm, and I linger behind alone, I follow some of those looks, and wonder if my mother′s step be really not so light as I have seen it, and if the gaiety of her beauty be really almost worried away. Again, I wonder whether any of the neighbours call to mind, as I do, how we used to walk home together, she and I; and I wonder stupidly about that, all the dreary dismal day. Sí; me parece ver todo de nuevo. Nuestro regreso a casa, en que observo que algunos vecinos nos miran a mi madre y a mí cuchicheando. Y mientras ellos tres van delante, sigo aquellas miradas y pienso si será realmente verdad que el paso de mi madre es menos ligero y que la alegría de su belleza ha desaparecido. También me pregunto si los vecinos recordarán, como yo, los tiempos en que veníamos los dos juntos de la iglesia .... y pensando estúpidamente en estas cosas me paso triste todo el día.
There had been some talk on occasions of my going to boarding-school. Mr. and Miss Murdstone had originated it, and my mother had of course agreed with them. Nothing, however, was concluded on the subject yet. In the meantime, I learnt lessons at home. Shall I ever forget those lessons! They were presided over nominally by my mother, but really by Mr. Murdstone and his sister, who were always present, and found them a favourable occasion for giving my mother lessons in that miscalled firmness, which was the bane of both our lives. I believe I was kept at home for that purpose. I had been apt enough to learn, and willing enough, when my mother and I had lived alone together. I can faintly remember learning the alphabet at her knee. To this day, when I look upon the fat black letters in the primer, the puzzling novelty of their shapes, and the easy good-nature of O and Q and S, seem to present themselves again before me as they used to do. But they recall no feeling of disgust or reluctance. On the contrary, I seem to have walked along a path of flowers as far as the crocodile-book, and to have been cheered by the gentleness of my mother′s voice and manner all the way. But these solemn lessons which succeeded those, I remember as the death-blow of my peace, and a grievous daily drudgery and misery. They were very long, very numerous, very hard—perfectly unintelligible, some of them, to me—and I was generally as much bewildered by them as I believe my poor mother was herself. En varias ocasiones se había hablado de enviarme a un colegio. Míster Murdstone y su hermana lo habían propuesto y, como es natural, mi madre había estado de acuerdo. Sin embargo, no habían decidido nada todavía, y entre tanto me hacían estudiar en casa. ¿Llegaré a olvidar algún día aquellas lecciones? Nominalmente era mi madre quien las presidía, pero en realidad eran míster Murdstone y su hermana, quienes estaban siempre presentes y encontraban en ello ocasión favorable para dar a mi madre lecciones de aquella mal llamada firmeza, que era el tormento de nuestras existencias. Yo creo que me retenían en casa sólo con ese objeto. Antes de que vinieran ellos yo tenía bastante facilidad para aprender y me gustaba hacerlo. Recuerdo vagamente cómo aprendí a leer sentado en las rodillas de mamá. Todavía hoy, cuando miro las grandes letras negras de la cartilla, la novedad complicada de sus formas, el fácil recuerdo de la O, de la Q y de la S, parece presentarse ante mí como entonces, y ese recuerdo no suscita en mí ningún sentimiento de repugnancia ni tristeza. Por el contrario, me parece haber paseado a lo largo de un sendero de flores hasta llegar al libro del cocodrilo, y haber sido ayudado todo el camino por el cariño y la dulce voz de mi madre. Pero aquellas solemnes lecciones que siguieron las recuerdo como un golpe mortal dado.a in¡ tranquilidad, como una tarea diaria, penosa y miserable. Aquellas lecciones eran muy largas, muy numerosas, muy difíciles (algunas perfectamente ininteligibles para mí), y además me tenían siempre asustado, me parece que casi tanto como a mi pobre madre.
Let me remember how it used to be, and bring one morning back again. Voy a ver si recuerdo lo que solía suceder por las mañanas.
I come into the second-best parlour after breakfast, with my books, and an exercise-book, and a slate. My mother is ready for me at her writing-desk, but not half so ready as Mr. Murdstone in his easy-chair by the window (though he pretends to be reading a book), or as Miss Murdstone, sitting near my mother stringing steel beads. The very sight of these two has such an influence over me, that I begin to feel the words I have been at infinite pains to get into my head, all sliding away, and going I don′t know where. I wonder where they do go, by the by? Después del desayuno me dirijo al gabinete con mis libros, mis cuadernos y mi pizarra. Mi madre está esperándome sentada en su escritorio; sin embargo, no está tan preparada a oírme como su marido, sentado en la butaca al lado de la ventana y fingiendo que lee un libro, o como miss Murdstone, sentada a su lado engarzando sus eternas cuentas de acero. La vista de estos dos personajes ejerce tal influencia sobre mí, que empiezo a sentir que se me escapan las palabras, después de que me había costado tanto trabajo metérmelas en la cabeza; se escapan todas para it no sé dónde. Me gustaría saber dónde van una a una.
I hand the first book to my mother. Perhaps it is a grammar, perhaps a history, or geography. I take a last drowning look at the page as I give it into her hand, and start off aloud at a racing pace while I have got it fresh. I trip over a word. Mr. Murdstone looks up. I trip over another word. Miss Murdstone looks up. I redden, tumble over half-a-dozen words, and stop. I think my mother would show me the book if she dared, but she does not dare, and she says softly: Le doy el primer libro a mi madre; quizá es una gramática, quizá una historia o una geografía. A1 ponerlo en sus manos lanzo una última y desesperada mirada a la página, y me lanzo como un alud para ver si me da tiempo a recitarlo mientras todavía lo recuerdo fresco. A1 poco rato me salto una palabra. Míster Murdstone levanta la vista de su libro. Me salto otra palabra. Miss Murdstone la levanta también. Enrojezco y me salto lo menos doce palabras; después me quedo mudo. Me doy cuenta de que mi madre querría enseñarme el libro si se atreviera; pero que no se atreve, y me dice con dulzura:
′Oh, Davy, Davy!′ -¡Oh Davy, Davy!
′Now, Clara,′ says Mr. Murdstone, ′be firm with the boy. Don′t say, "Oh, Davy, Davy!" That′s childish. He knows his lesson, or he does not know it.′ -Ahora, Clara, hay que tener firmeza con el chico -dice míster Murdstone -. No digas «Davy, Davy> ; es una niñería. ¿Se sabe la lección o no se la sabe?
′He does NOT know it,′ Miss Murdstone interposes awfully. -¡No se la sabe! -interrumpe miss Murdstone con voz terrible.
′I am really afraid he does not,′ says my mother. -Realmente, me temo que no la sabe bien -dice mi madre.
′Then, you see, Clara,′ returns Miss Murdstone, ′you should just give him the book back, and make him know it.′ -Entonces, Clara - insiste miss Murdstone-, lo mejor que puedes hacer es obligarle a que vuelva a estudiarla.
′Yes, certainly,′ says my mother; ′that is what I intend to do, my dear Jane. Now, Davy, try once more, and don′t be stupid.′ -Eso es lo que iba a hacer, querida Jane -dice mi madre-. Vamos, Davy; empiézala otra vez y no seas torpe.
I obey the first clause of the injunction by trying once more, but am not so successful with the second, for I am very stupid. I tumble down before I get to the old place, at a point where I was all right before, and stop to think. But I can′t think about the lesson. I think of the number of yards of net in Miss Murdstone′s cap, or of the price of Mr. Murdstone′s dressing-gown, or any such ridiculous problem that I have no business with, and don′t want to have anything at all to do with. Mr. Murdstone makes a movement of impatience which I have been expecting for a long time. Miss Murdstone does the same. My mother glances submissively at them, shuts the book, and lays it by as an arrear to be worked out when my other tasks are done. Obedezco a la primera cláusula del mandato y empiezo de nuevo; pero no consigo obedecer la segunda, pues estoy cada vez más torpe. Me detengo mucho antes de llegar donde la vez anterior, en un punto que sabía no hacía dos minutos, y me paro a pensar. Pero no puedo pensar en la lección. Pienso en el número de metros de tul que habrá empleado en su cofia miss Murdstone, o en lo que habrá costado el batín de su hermano, o en algún otro problema igual de ridículo, que no me importa nada y del que nada puedo sacar. Míster Murdstone hace un movimiento de impaciencia, que yo esperaba desde hacía bastante rato. Miss Murdstone lo repite. Mi madre los mira con sumisión, cierra el libro y lo deja a un lado, como tarea atrasada que habrá que repetir cuando haya terminado las demás.
There is a pile of these arrears very soon, and it swells like a rolling snowball. The bigger it gets, the more stupid I get. The case is so hopeless, and I feel that I am wallowing in such a bog of nonsense, that I give up all idea of getting out, and abandon myself to my fate. The despairing way in which my mother and I look at each other, as I blunder on, is truly melancholy. But the greatest effect in these miserable lessons is when my mother (thinking nobody is observing her) tries to give me the cue by the motion of her lips. At that instant, Miss Murdstone, who has been lying in wait for nothing else all along, says in a deep warning voice: Los libros que hay que repetir van aumentando como una bola de nieve, y cuanto más aumentan más torpe me vuelvo. El caso es tan desesperado, y me parece que quieren llenarme la cabeza de tantas tonterías, que pierdo la esperanza de salir bien de ello y me dejo llevar por la suerte. La desesperación con que mamá y yo nos miramos a cada equivocación mía es profundamente melancólica. Pero lo más horrible de esas desgraciadas lecciones es cuando mi madre, creyendo que nadie la ve, trata de orientarme con el movimiento de sus labios. Al momento miss Murdstone, que está espiando para no dejar pasar nada, dice con voz de profunda agresividad:
′Clara!′ -¡Clara!
My mother starts, colours, and smiles faintly. Mr. Murdstone comes out of his chair, takes the book, throws it at me or boxes my ears with it, and turns me out of the room by the shoulders. Mi madre se estremece, se sonroja y sonríe débilmente. Míster Murdstone se levanta de su silla, coge el libro y me lo tira a la cabeza o me pega con él en las orejas; después me saca de la habitación agarrándome por los hombros.
Even when the lessons are done, the worst is yet to happen, in the shape of an appalling sum. This is invented for me, and delivered to me orally by Mr. Murdstone, and begins, ′If I go into a cheesemonger′s shop, and buy five thousand double-Gloucester cheeses at fourpence-halfpenny each, present payment′—at which I see Miss Murdstone secretly overjoyed. I pore over these cheeses without any result or enlightenment until dinner-time, when, having made a Mulatto of myself by getting the dirt of the slate into the pores of my skin, I have a slice of bread to help me out with the cheeses, and am considered in disgrace for the rest of the evening. Si, por casualidad, las lecciones no han estado tan mal todavía me falta lo peor, bajo la forma de un problema feroz. El mismo míster Murdstone lo ha inventado para mí y lo expone oralmente. Empieza: «Si voy a una tienda de quesos y compro cinco mil quesos de Gloucester a cuatro peniques y medio cada uno ...». Entre tanto yo veo la secreta alegría de miss Murdstone y medito sobre los quesos sin el menor resultado, sin el menor rayo de luz hasta la ho ra de almorzar, en que ya estoy como un mulato a fuerza de restregar en la pizarra. Entonces miss Murdstone me da un pedazo de pan seco para ayudarme a resolver el problema, y se me considera castigado para toda la tarde.
It seems to me, at this distance of time, as if my unfortunate studies generally took this course. I could have done very well if I had been without the Murdstones; but the influence of the Murdstones upon me was like the fascination of two snakes on a wretched young bird. Even when I did get through the morning with tolerable credit, there was not much gained but dinner; for Miss Murdstone never could endure to see me untasked, and if I rashly made any show of being unemployed, called her brother′s attention to me by saying, ′Clara, my dear, there′s nothing like work—give your boy an exercise′; which caused me to be clapped down to some new labour, there and then. As to any recreation with other children of my age, I had very little of that; for the gloomy theology of the Murdstones made all children out to be a swarm of little vipers (though there WAS a child once set in the midst of the Disciples), and held that they contaminated one another. Desde la distancia que da el tiempo, me parece que mis lecciones terminaban por lo general de esta manera... Y yo habría sabido hacerlo si no hubieran estado ellos delante; pero su influencia sobre mí era como la fascinación de dos serpientes sobre un pajarillo. Y aun cuando pasara la mañana con un crédito tolerable, sólo ganaba con ello la comida; pues miss Murdstone no podía soportar el verme sin tarea y, en cuanto se percataba de que no hacía nada, llamaba la atención de su hermano sobre mí diciendo: «Clara, querida mía, no hay nada como el trabajo; pon algún ejercicio a tu hijo», lo que me proporcionaba nueva tarea. En cuanto a jugar y divertirme como los demás niños, no me lo consentían; su sombrío carácter les hacía ver a todos los chiquillos como una raza de pequeñas víboras (a pesar de que había habido un niño entre los discípulos) y decían que se corrompían unos a otros.
The natural result of this treatment, continued, I suppose, for some six months or more, was to make me sullen, dull, and dogged. I was not made the less so by my sense of being daily more and more shut out and alienated from my mother. I believe I should have been almost stupefied but for one circumstance. El resultado natural de un tratamiento semejante y continuado durante unos seis meses o más fue el de hacerme gruñón, sombrío y taciturno. Mucho influía en ello el que cada vez trataban de separanne más y más de mi madre. Estoy seguro de que me hubiera embrutecido por completo de no ser por una circunstancia.
It was this. My father had left a small collection of books in a little room upstairs, to which I had access (for it adjoined my own) and which nobody else in our house ever troubled. From that blessed little room, Roderick Random, Peregrine Pickle, Humphrey Clinker, Tom Jones, the Vicar of Wakefield, Don Quixote, Gil Blas, and Robinson Crusoe, came out, a glorious host, to keep me company. They kept alive my fancy, and my hope of something beyond that place and time,—they, and the Arabian Nights, and the Tales of the Genii,—and did me no harm; for whatever harm was in some of them was not there for me; I knew nothing of it. It is astonishing to me now, how I found time, in the midst of my porings and blunderings over heavier themes, to read those books as I did. It is curious to me how I could ever have consoled myself under my small troubles (which were great troubles to me), by impersonating my favourite characters in them—as I did—and by putting Mr. and Miss Murdstone into all the bad ones—which I did too. I have been Tom Jones (a child′s Tom Jones, a harmless creature) for a week together. I have sustained my own idea of Roderick Random for a month at a stretch, I verily believe. I had a greedy relish for a few volumes of Voyages and Travels—I forget what, now—that were on those shelves; and for days and days I can remember to have gone about my region of our house, armed with the centre-piece out of an old set of boot-trees—the perfect realization of Captain Somebody, of the Royal British Navy, in danger of being beset by savages, and resolved to sell his life at a great price. The Captain never lost dignity, from having his ears boxed with the Latin Grammar. I did; but the Captain was a Captain and a hero, in despite of all the grammars of all the languages in the world, dead or alive. Voy a contarla. En una habitación pequeña del último piso, a la que yo tenía acceso por estar justo al lado de la mía, había dejado mi padre una pequeña colección de libros de los que nadie se había preocupado. De aquella bendita habitación salieron, como gloriosa hueste, a hacerme compañía, Roderich Ramdom, Peregrine Pickle, Humphrey Clinker, Tom Jones, El vicario de Wakefield, Don Quijote, Gil Blas y Robinson Crusoe. Gracias a ellos se conservó despierta mi imaginación y mi esperanza en algo mejor que aquella vida mía. Ni ellos, ni Las mil y una noches, ni los cuentos de hadas, podían hacerme daño, pues lo que hubieran podido tener de nocivo para mí yo no lo comprendía. Ahora me sorprende cómo encontraba tiempo, en medio de mis sombrías preocupaciones, para leer aquello. Y es curioso cómo me consolaban siempre en mis pequeñas prue bas (que a mí me parecían enormes) al identificarme con los caracteres favoritos de ellas y al poner a míster Murdstone y a su hermana entre todos los personajes malos. Lo menos durante una semana fui Tom Jones, un infantil Tom Jones inocente o ingenuo. Durante un mes y pico estuve convencido de que era Roderich Ramdom; lo creía, por completo. También me entusiasmaron los relatos de viajes y aventuras (no recuerdo ahora cuáles) que había en aquella biblioteca, y durante días y días recuerdo haber recorrido mis regiones armado con un trozo de horma de zapatos y creyéndome la más perfecta encarnación del capitán Fulano, de la marina real inglesa, en peligro de ser atacado por los salvajes y resuelto a vender cara su vida. El capitán nunca perdía su dignidad aunque recibiera bofetones por culpa de la gramática latina. Yo sí la perdía; pero el capitán era un capitán y un héroe a pesar de todas las gramáticas y de todas las lenguas, fueran muertas o vivas.
This was my only and my constant comfort. When I think of it, the picture always rises in my mind, of a summer evening, the boys at play in the churchyard, and I sitting on my bed, reading as if for life. Every barn in the neighbourhood, every stone in the church, and every foot of the churchyard, had some association of its own, in my mind, connected with these books, and stood for some locality made famous in them. I have seen Tom Pipes go climbing up the church-steeple; I have watched Strap, with the knapsack on his back, stopping to rest himself upon the wicket-gate; and I know that Commodore Trunnion held that club with Mr. Pickle, in the parlour of our little village alehouse. Este era mi único y constante consuelo. Cuando pienso en ello veo siempre ante mi espíritu una tarde de verano: los chicos jugaban en el cementerio, y yo, sentado en mi cama, leía como si en ello me fuera la vida. Todas las casas de la vecindad, todas las piedras de la iglesia y todos los rincones del cementerio, en mi espíritu se asociaban con aquellos libros y representaban alguno de los sitios hechos célebres en ellos. Yo he visto a Tom Pipes escalar al campanario de la iglesia, y he visto a Strap con su mochila al hombro descansando sentado encima de la tapia, y sabía que el comodoro Trunnion presidía un club con míster Pickle en la salita de la taberna de nuestra aldea.
The reader now understands, as well as I do, what I was when I came to that point of my youthful history to which I am now coming again. El lector sabe ahora tan bien como yo todo lo que era al llegar a este punto de mi infantil historia. Voy a reanudarla.
One morning when I went into the parlour with my books, I found my mother looking anxious, Miss Murdstone looking firm, and Mr. Murdstone binding something round the bottom of a cane—a lithe and limber cane, which he left off binding when I came in, and poised and switched in the air. Aquella mañana, cuando llegué al gabinete con mis li bros, encontré a mi madre con rostro preocupado, a miss Murdstone con su aire de firmeza y a su hermano trenzando algo alrededor de la contera de su bastón, un bastón flexible de junco, que cuando yo entré empezó a cimbrear en el aire.
′I tell you, Clara,′ said Mr. Murdstone, ′I have been often flogged myself.′ -Cuando te digo, Clara, que a mí me han azotado muchas veces.
′To be sure; of course,′ said Miss Murdstone. -Es la pura verdad ---dijo miss Murdstone.
′Certainly, my dear Jane,′ faltered my mother, meekly. ′But—but do you think it did Edward good?′ -Ciertamente, mi querida Jane -balbució con timidez mi madre-; pero ¿crees que eso le ha hecho a Edward mucho bien?
′Do you think it did Edward harm, Clara?′ asked Mr. Murdstone, gravely. -¿Y tú crees que le ha hecho a Edward mucho mal, Clara? -preguntó míster Murdstone gravemente.
′That′s the point,′ said his sister. -Esa es la cuestión --dijo su hermana.
To this my mother returned, ′Certainly, my dear Jane,′ and said no more. A esto mi madre contestó: «Ciertamente, mi querida Jane», y no dijo más.
I felt apprehensive that I was personally interested in this dialogue, and sought Mr. Murdstone′s eye as it lighted on mine. Sentí que estaba interesado personalmente en aquel diá logo, y traté de indagar en los ojos de míster Murdstone, en el momento en que se fijaban en los míos.
′Now, David,′ he said—and I saw that cast again as he said it—′you must be far more careful today than usual.′ He gave the cane another poise, and another switch; and having finished his preparation of it, laid it down beside him, with an impressive look, and took up his book. -Ahora, Davy -me dijo, y vi de nuevo su mirada hipócrita-, tienes que prestar más atención que nunca. Hizo de nuevo vibrar el junco, y después, habiendo terminado sus preparativos, lo colocó a su lado con una expresiva mirada y cogió un libro.
This was a good freshener to my presence of mind, as a beginning. I felt the words of my lessons slipping off, not one by one, or line by line, but by the entire page; I tried to lay hold of them; but they seemed, if I may so express it, to have put skates on, and to skim away from me with a smoothness there was no checking. Era una buena manera de darme presencia de ánimo para empezar. Sentí que las palabras de mi lección huían, no una por una, como otras veces, ni línea por línea, sino por pági nas enteras. Traté de atraparlas; pero parecía, si puedo expresarlo así, que se habían puesto patines y se deslizaban a una velocidad vertiginosa.
We began badly, and went on worse. I had come in with an idea of distinguishing myself rather, conceiving that I was very well prepared; but it turned out to be quite a mistake. Book after book was added to the heap of failures, Miss Murdstone being firmly watchful of us all the time. And when we came at last to the five thousand cheeses (canes he made it that day, I remember), my mother burst out crying. Empezamos mal y seguimos peor. Aquel día había lle gado casi con la seguridad de que iba a destacar convencido de que estaba muy bien preparado; pero resultó que era una equivocación mía. Libro tras libro fueron desfilando todos hacia el contingente de los que había que volver a estudiar. Miss Murdstone no nos quitaba ojo, y cuando, por fin, llegamos a los cinco mil quesos (recuerdo que aquel día me hicieron contar a golpes), mi madre se echó a llorar.
′Clara!′ said Miss Murdstone, in her warning voice. -¡Clara! ---dijo miss Murdstone con su voz de reproche.
′I am not quite well, my dear Jane, I think,′ said my mother. -Creo que no me encuentro bien, querida Jane -dijo mi madre.
I saw him wink, solemnly, at his sister, as he rose and said, taking up the cane: Le vi mirar solemnemente a su hermana, mientras se levantaba y decía cogiendo su bastón:
′Why, Jane, we can hardly expect Clara to bear, with perfect firmness, the worry and torment that David has occasioned her today. That would be stoical. Clara is greatly strengthened and improved, but we can hardly expect so much from her. David, you and I will go upstairs, boy.′ -Es imposible, Jane, pedir a Clara que soporte con perfecta firmeza la pena y el tormento que Davy le ha ocasionado hoy. Eso sería ya estoicismo. Clara va siendo cada vez más fuerte; pero eso sería pedirle demasiado. David, vamo s arriba juntos.
As he took me out at the door, my mother ran towards us. Miss Murdstone said, ′Clara! are you a perfect fool?′ and interfered. I saw my mother stop her ears then, and I heard her crying. Cuando ya estábamos fuera de la habitación mi madre corrió tras de nosotros. Miss Murdstone, dijo: «¡Clara! ¿Te has vuelto loca?», y la detuvo. Yo la vi detenerse tapándose los oídos y escuché sus sollozos.
He walked me up to my room slowly and gravely—I am certain he had a delight in that formal parade of executing justice—and when we got there, suddenly twisted my head under his arm. Murdstone me acompañó a mi habitación despacio y gravemente (estoy seguro de que le deleitaba toda aquella formalidad de justicia ejecutiva), y cuando llegamos cogió de pronto mi cabeza debajo de su brazo.
′Mr. Murdstone! Sir!′ I cried to him. ′Don′t! Pray don′t beat me! I have tried to learn, sir, but I can′t learn while you and Miss Murdstone are by. I can′t indeed!′ -¡Míster Murdstone, Dios mío! - le grité-. Se lo suplico, ¡no me pegue! Le aseguro que hago lo posible por aprender; pero con usted y su hermana delante no puedo recitar. ¡Verdaderamente es que no puedo!
′Can′t you, indeed, David?′ he said. ′We′ll try that.′ -¿Verdaderamente no puedes, David? Bien, ¡lo veremos!
He had my head as in a vice, but I twined round him somehow, and stopped him for a moment, entreating him not to beat me. It was only a moment that I stopped him, for he cut me heavily an instant afterwards, and in the same instant I caught the hand with which he held me in my mouth, between my teeth, and bit it through. It sets my teeth on edge to think of it. Tenía mi cabeza sujeta como en un tubo; pero yo me retorcía a su alrededor rogándole que no me pegase. Se detuvo un momento, pero sólo un momento, pues un instante después me pegaba del modo más odioso. En el momento en que empezó a azotarme yo acerqué la boca a la mano que me sujetaba y la mordí con fuerza. Todavía siento rechinar mis dientes al pensarlo.
He beat me then, as if he would have beaten me to death. Above all the noise we made, I heard them running up the stairs, and crying out—I heard my mother crying out—and Peggotty. Then he was gone; and the door was locked outside; and I was lying, fevered and hot, and torn, and sore, and raging in my puny way, upon the floor. Entonces él me pegó como si hubiera querido matarme a golpes. A pesar del ruido que hacíamos, oí correr en las escaleras y llorar. Sí; oí llorar a mamá y a Peggotty. Después se marchó, cerrándome la puerta por fuera y dejándome tirado en el suelo, ardiendo de fiebre, desgarrado y furioso.
How well I recollect, when I became quiet, what an unnatural stillness seemed to reign through the whole house! How well I remember, when my smart and passion began to cool, how wicked I began to feel! ¡Qué bien recuerdo, cuando empecé a tranquilizarme, la extraña quietud que parecía reinar en la casa! ¡Qué bien recuerdo lo malo que empezaba a sentirme cuando la cólera y el dolor fueron pasando!
I sat listening for a long while, but there was not a sound. I crawled up from the floor, and saw my face in the glass, so swollen, red, and ugly that it almost frightened me. My stripes were sore and stiff, and made me cry afresh, when I moved; but they were nothing to the guilt I felt. It lay heavier on my breast than if I had been a most atrocious criminal, I dare say. Estuve escuchando largo rato; pero no se oía nada. Me levanté con trabajo del suelo y me miré al espejo. Estaba tan rojo, hinchado y horrible, que casi me asusté. Me dolían los huesos, y cada movimiento me hacía llorar; pero aquello no era nada al lado de mi sentimiento de culpa. Estoy seguro de que me sentía más culpable que el más temible criminal.
It had begun to grow dark, and I had shut the window (I had been lying, for the most part, with my head upon the sill, by turns crying, dozing, and looking listlessly out), when the key was turned, and Miss Murdstone came in with some bread and meat, and milk. These she put down upon the table without a word, glaring at me the while with exemplary firmness, and then retired, locking the door after her. Empezaba a oscurecer y cerré la ventana. Durante mucho rato había estado con la cabeza apoyada en los cristales, llorando, durmiendo, escuchando y mirando hacia fuera. De pronto oí el ruido de la llave y entró miss Murdstone con un poco de pan y carne y una taza de leche. Lo puso todo encima de la mesa, sin decir nada, y mirándome con ejemplar firmeza. Después se marchó, volviendo a cerrar la puerta tras de sí.
Long after it was dark I sat there, wondering whether anybody else would come. When this appeared improbable for that night, I undressed, and went to bed; and, there, I began to wonder fearfully what would be done to me. Whether it was a criminal act that I had committed? Whether I should be taken into custody, and sent to prison? Whether I was at all in danger of being hanged? Era ya de noche, y yo continuaba sentado en el mismo sitio, con la esperanza de que viniera alguna otra persona. Cuando me convencí de que ya aquella noche no volvería nadie, me acosté, y en la cama empecé a meditar con temor en lo que sería de mí en lo sucesivo. ¿Lo que había hecho era un crimen? ¿Me meterían en la cárcel? ¿No habría peligro de que me ahorcasen?
I never shall forget the waking, next morning; the being cheerful and fresh for the first moment, and then the being weighed down by the stale and dismal oppression of remembrance. Miss Murdstone reappeared before I was out of bed; told me, in so many words, that I was free to walk in the garden for half an hour and no longer; and retired, leaving the door open, that I might avail myself of that permission. No olvidaré nunca mi despertar a la mañana siguiente: el sentimiento de alegría y descanso en el primer momento, y después la opresión de los recuerdos. Miss Murdstone reapareció antes de que me hubiera levantado, y me dijo en pocas palabras que si quería podía pasearme por el jardín durante media hora, pero nada más. Después se retiró, dejando la puerta abierta para que disfrutara, si quería, del permiso.
I did so, and did so every morning of my imprisonment, which lasted five days. If I could have seen my mother alone, I should have gone down on my knees to her and besought her forgiveness; but I saw no one, Miss Murdstone excepted, during the whole time—except at evening prayers in the parlour; to which I was escorted by Miss Murdstone after everybody else was placed; where I was stationed, a young outlaw, all alone by myself near the door; and whence I was solemnly conducted by my jailer, before any one arose from the devotional posture. I only observed that my mother was as far off from me as she could be, and kept her face another way so that I never saw it; and that Mr. Murdstone′s hand was bound up in a large linen wrapper. Así continuaron las cosas durante los cinco días que duró mi cautiverio. Si hubiera podido ver a mi madre sola, me habría arrojado de rodillas ante ella pidiéndole perdón; pero sólo veía a miss Murdstone, pues, aunque para las oraciones de la tarde me sacaban del cuarto, iba escoltado por ella y llegaba cuando ya todos estaban colocados. Después me dejaban solo al lado de la puerta, como si fuera un criminal; y en cuanto terminaban, mi carcelera me devolvía al encierro antes de que nadie se hubiera levantado. Pude observar que mi madre estaba lo más lejos posible de mí y que además volvía la cabeza hacia otro lado. Así es que nunca pude verla. Míster Murdstone llevaba la mano envuelta en un pañuelo de hilo.
The length of those five days I can convey no idea of to any one. They occupy the place of years in my remembrance. The way in which I listened to all the incidents of the house that made themselves audible to me; the ringing of bells, the opening and shutting of doors, the murmuring of voices, the footsteps on the stairs; to any laughing, whistling, or singing, outside, which seemed more dismal than anything else to me in my solitude and disgrace—the uncertain pace of the hours, especially at night, when I would wake thinking it was morning, and find that the family were not yet gone to bed, and that all the length of night had yet to come—the depressed dreams and nightmares I had—the return of day, noon, afternoon, evening, when the boys played in the churchyard, and I watched them from a distance within the room, being ashamed to show myself at the window lest they should know I was a prisoner—the strange sensation of never hearing myself speak—the fleeting intervals of something like cheerfulness, which came with eating and drinking, and went away with it—the setting in of rain one evening, with a fresh smell, and its coming down faster and faster between me and the church, until it and gathering night seemed to quench me in gloom, and fear, and remorse—all this appears to have gone round and round for years instead of days, it is so vividly and strongly stamped on my remembrance. On the last night of my restraint, I was awakened by hearing my own name spoken in a whisper. I started up in bed, and putting out my arms in the dark, said: De lo largos que se me hicieron aquellos cinco días no sé ni dar idea. En mis recuerdos los cuento como años. Los ratos que pasaba escuchando todos los incidentes de la casa que podían llegar a mis oídos; el sonido de las campanillas, el abrir y cerrar de las puertas, el murmullo de voces, los pasos en la escalera; las risas, los silbidos, la gente cantando fuera, y todo me parecía horriblemente triste en medio de mi soledad y mi desgracia. El incierto paso de las horas, principalmente por la noche, cuando me despertaba creyendo que ya era la mañana y me percataba de que todavía no se habían acostado en casa. Los sueños y pesadillas deprimentes. Por las mañanas, a mediodía y en la hora de la siesta, cuando los chicos jugaban en el cementerio, los miraba desde muy dentro de la habitación, avergonzado de que pudieran verme en la ventana y supieran que estaba prisionero. La extraña sensación de no oírme nunca hablar. Los ligeros intervalos de algo corno alegría que llegaba con las horas de la comida y se iba con ellas. Y una tarde recuerdo la caída de la lluvia, con su olor a tierra fresca; caía entre la iglesia y yo, cada vez más deprisa, hasta que llegó la noche y me pareció que me envolvía en sus sombras con mis remordimientos. Todo esto se conserva tan grabado en mis recuerdos, que juraría que habría durado años. La última noche de mi encierro me desperté al oír mi nombre pronunciado en un soplo. Me senté en la cama y extendí los brazos en la oscuridad, diciendo:
′Is that you, Peggotty?′ -¿Eres tú, Peggotty?
There was no immediate answer, but presently I heard my name again, in a tone so very mysterious and awful, that I think I should have gone into a fit, if it had not occurred to me that it must have come through the keyhole. No obtuve contestación inmediata; pero enseguida volví a oír mi nombre en un tono tan misterioso, que si no se me hubiera ocurrido que la voz salía de la cerradura me habría dado un ataque.
I groped my way to the door, and putting my own lips to the keyhole, whispered: ′Is that you, Peggotty dear?′ Salté a la puerta y puse mis labios en la cerradura, murmurando: -¿Eres tú, Peggotty?
′Yes, my own precious Davy,′ she replied. ′Be as soft as a mouse, or the Cat′ll hear us.′ -Sí, Davy querido --contestó ella-; pero trata de hacer menos ruido que un ratón, porque si no el gato lo oirá.
I understood this to mean Miss Murdstone, and was sensible of the urgency of the case; her room being close by. Comprendí que se refería a miss Murdstone y me di cuenta de la urgencia del caso, pues su habitación estaba pared por medio de la mía.
′How′s mama, dear Peggotty? Is she very angry with me?′ -¿Cómo está mamá, querida Peggotty? ¿Se ha enfadado mucho conmigo?
I could hear Peggotty crying softly on her side of the keyhole, as I was doing on mine, before she answered. ′No. Not very.′ Pude oír que Peggotty lloraba dulcemente por su lado, como yo por el mío; después me contestó: -No; no mucho.
′What is going to be done with me, Peggotty dear? Do you know?′ -¿Y qué van a hacer conmigo, Peggotty? ¿Lo sabes tú?
′School. Near London,′ was Peggotty′s answer. I was obliged to get her to repeat it, for she spoke it the first time quite down my throat, in consequence of my having forgotten to take my mouth away from the keyhole and put my ear there; and though her words tickled me a good deal, I didn′t hear them. -Un colegio, cerca de Londres - fue la contestación de Peggotty. Tuve que hacérselo repetir, pues me había olvidado de quitar la boca del ojo de la llave, y sus palabras me cosquillearon, pero no entendí nada.
′When, Peggotty?′ -¿Cuándo, Peggotty?
′Tomorrow.′ -Mañana.
′Is that the reason why Miss Murdstone took the clothes out of my drawers?′ which she had done, though I have forgotten to mention it. -¡Ah! ¿Es por eso por lo que miss Murdstone ha sacado toda la ropa de mis cajones? (Pues lo había hecho, aunque yo he olvidado mencionarlo.)
′Yes,′ said Peggotty. ′Box.′ -Sí -dijo Peggotty-La maleta.
′Shan′t I see mama?′ -¿Y no veré a mamá?
′Yes,′ said Peggotty. ′Morning.′ -Sí -dijo Peggotty-, por la mañana.
Then Peggotty fitted her mouth close to the keyhole, and delivered these words through it with as much feeling and earnestness as a keyhole has ever been the medium of communicating, I will venture to assert: shooting in each broken little sentence in a convulsive little burst of its own. Y entonces Peggotty pegó su boca contra la cerradura y pronunció las siguientes palabras, con tal emoción y gravedad, que nunca ninguna cerradura en el mundo habrá oído otras semejantes. Y dejaba escapar cada fragmento de frase como una convulsive explosión de sí misma:
′Davy, dear. If I ain′t been azackly as intimate with you. Lately, as I used to be. It ain′t because I don′t love you. Just as well and more, my pretty poppet. It′s because I thought it better for you. And for someone else besides. Davy, my darling, are you listening? Can you hear?′ -Davy querido: ya sabes que si últimamente no he estado tan unida a ti como de costumbre no es que haya dejado de quererte sino todo lo contrario. Es que me parecía lo mejor para ti y para otra persona. Davy querido, ¿me oyes? ¿Quieres oírme?
′Ye-ye-ye-yes, Peggotty!′ I sobbed. -Sí, sí, sí, sí, Peggotty -sollocé.
′My own!′ said Peggotty, with infinite compassion. ′What I want to say, is. That you must never forget me. For I′ll never forget you. And I′ll take as much care of your mama, Davy. As ever I took of you. And I won′t leave her. The day may come when she′ll be glad to lay her poor head. On her stupid, cross old Peggotty′s arm again. And I′ll write to you, my dear. Though I ain′t no scholar. And I′ll—I′ll—′ Peggotty fell to kissing the keyhole, as she couldn′t kiss me. -¡Hijo mío! -dijo Peggotty con infinita compasión-. Lo que quiero decirte es que no debes olvidarme nunca, pues yo nunca te olvidaré a ti y cuidaré mucho de tu madre, Davy, como nunca te he cuidado a ti, y no la abandonaré. Puede llegar un día en que le guste apoyar su pobre cabecita en el brazo de la estúpida y loca Peggotty. Y te escribiré, querido mío, aunque no lo haga bien. Y yo, yo, yo. Peggotty se puso a besar la cerradura, como no podía besarme a mí.
′Thank you, dear Peggotty!′ said I. ′Oh, thank you! Thank you! Will you promise me one thing, Peggotty? Will you write and tell Mr. Peggotty and little Em′ly, and Mrs. Gummidge and Ham, that I am not so bad as they might suppose, and that I sent ′em all my love—especially to little Em′ly? Will you, if you please, Peggotty?′ -¡Gracias, querida Peggotty, gracias, gracias! ¿Quieres prometerme también otra cosa, Peggotty? ¿Quieres escribir a míster Peggotty, a la pequeña Emily y a mistress Gudmige y a Ham, diciéndoles que no soy tan malo como podrían suponer, y que les envío todo mi cariño, sobre todo a Emily? ¿Quieres hacerlo, por favor, Peggotty?
The kind soul promised, and we both of us kissed the keyhole with the greatest affection—I patted it with my hand, I recollect, as if it had been her honest face—and parted. From that night there grew up in my breast a feeling for Peggotty which I cannot very well define. She did not replace my mother; no one could do that; but she came into a vacancy in my heart, which closed upon her, and I felt towards her something I have never felt for any other human being. It was a sort of comical affection, too; and yet if she had died, I cannot think what I should have done, or how I should have acted out the tragedy it would have been to me. Me lo prometió con toda su alma, y ambos besamos la cerradura con mucho cariño. Yo además la acaricié con la mano (lo recuerdo) como si hubiera sido su rostro honrado. Desde aquella noche siento por Peggotty algo que no sabría definir. No era que reemplazase a mi madre, eso nadie hubiera podido hacerlo; pero llenaba un vacío en mi corazón que se cerró dejándola dentro, algo que no he vuelto a sentir nunca por nadie; un afecto que podría ser cómico, pero que pienso que si se hubiera muerto no sé lo que habría sido de mí, ni cómo hubiera salido de aquella tragedia.
In the morning Miss Murdstone appeared as usual, and told me I was going to school; which was not altogether such news to me as she supposed. She also informed me that when I was dressed, I was to come downstairs into the parlour, and have my breakfast. There, I found my mother, very pale and with red eyes: into whose arms I ran, and begged her pardon from my suffering soul. Por la mañana, miss Murdstone apareció como de costumbre y me dio la noticia de mi partida, lo que no me sorprendió, como ella suponía. También me informó de que cuando estuviera vestido bajase al comedor a tomar el desayuno. Allí encontré a mi madre, muy pálida y con los ojos rojos. Corrí a su brazos y le pedí perdón desde el fondo de mi alma.
′Oh, Davy!′ she said. ′That you could hurt anyone I love! Try to be better, pray to be better! I forgive you; but I am so grieved, Davy, that you should have such bad passions in your heart.′ -¡Oh Davy! -exclamó ella-. ¿Cómo has sido capaz de hacer daño a una persona a la que yo quiero? Trata de ser mejor. Ruega a Dios que te cambie. Te perdono; pero soy desgraciada, Davy, cuando pienso que tienes esas malas pasiones.
They had persuaded her that I was a wicked fellow, and she was more sorry for that than for my going away. I felt it sorely. I tried to eat my parting breakfast, but my tears dropped upon my bread-and-butter, and trickled into my tea. I saw my mother look at me sometimes, and then glance at the watchful Miss Murdstone, and than look down, or look away. La habían convencido de que yo era muy malo, y eso la entristecía más que mi partida. Lo sentí vivamente. Traté de tomar el desayuno; pero mis lágrimas caían en el pan con manteca y rociaban el té. Vi que mi madre me miraba y después lanzaba una ojeada a miss Murdstone, que estaba allí de plantón a nuestro lado; después miraba al suelo o a lo lejos.
′Master Copperfield′s box there!′ said Miss Murdstone, when wheels were heard at the gate. -¡La maleta del señorito, aquí! -dijo miss Murdstone cuando se oyó el rodar del carro ante la verja.
I looked for Peggotty, but it was not she; neither she nor Mr. Murdstone appeared. My former acquaintance, the carrier, was at the door. The box was taken out to his cart, and lifted in. Miré, buscando a Peggotty; pero no estaba. Tampoco apareció míster Murdstone. Mi antiguo amigo el cochero me esperaba en la puerta. Metieron la maleta en el carro.
′Clara!′ said Miss Murdstone, in her warning note. -¡Clara! -dijo miss Murdstone en su tono de reproche.
′Ready, my dear Jane,′ returned my mother. ′Good-bye, Davy. You are going for your own good. Good-bye, my child. You will come home in the holidays, and be a better boy.′ -Estoy dispuesta, Jane mía -contestó mi madre-. Adiós, Davy; si vas, es por tu bien. ¡Adiós, hijo mío! Volve rás para las vacaciones. Te lo ruego, sé bueno.
′Clara!′ Miss Murdstone repeated. -¡Clara! -repitió miss Murdstone.
′Certainly, my dear Jane,′ replied my mother, who was holding me. ′I forgive you, my dear boy. God bless you!′ -Vale, mi querida Jane ---dijo mi madre, que me tenía en sus brazos-. Te perdono, hijo mío, y ¡que Dios te bendiga!
′Clara!′ Miss Murdstone repeated. Miss Murdstone was good enough to take me out to the cart, -¡Clara! -repitió miss Murdstone, y fue tan buena, que me acompañó al carro.
and to say on the way that she hoped I would repent, before I came to a bad end; and then I got into the cart, and the lazy horse walked off with it. Por el camino me dijo que esperaba que me arrepentiría antes de tener un mal fin. Subí al coche, y el perezoso caballo lo arrastró.