"Emma"









II. CHAPTER VIII



CAPÍTULO XXVI

Frank Churchill came back again; and if he kept his father′s dinner waiting, it was not known at Hartfield; for Mrs. Weston was too anxious for his being a favourite with Mr. Woodhouse, to betray any imperfection which could be concealed. FRANK CHURCHILL regresó; y si hizo esperar a su padre a la hora de cenar, en Hartfield no se enteraron; la señora Weston tenía demasiado interés en que el señor Woodhouse tuviese un buen concepto del joven para revelar imperfecciones que pudieran ocultarse.
He came back, had had his hair cut, and laughed at himself with a very good grace, but without seeming really at all ashamed of what he had done. He had no reason to wish his hair longer, to conceal any confusion of face; no reason to wish the money unspent, to improve his spirits. He was quite as undaunted and as lively as ever; and, after seeing him, Emma thus moralised to herself:— Regresó con el cabello cortado, riéndose de sí mismo con mucha gracia, pero sin dar la impresión de que se avergonzase ni lo más mínimo de lo que había hecho. No veía ningún mal en querer llevar el pelo corto, ni consideraba reprochable este deseo; no concebía que hubiese podido ahorrar aquel dinero y emplearlo en algún otro fin más elevado. Se mostraba tan impertérrito y animado como de costumbre; y después de haberle visto, Emma razonaba para sí del modo siguiente:
"I do not know whether it ought to be so, but certainly silly things do cease to be silly if they are done by sensible people in an impudent way. Wickedness is always wickedness, but folly is not always folly.—It depends upon the character of those who handle it. Mr. Knightley, he is not a trifling, silly young man. If he were, he would have done this differently. He would either have gloried in the achievement, or been ashamed of it. There would have been either the ostentation of a coxcomb, or the evasions of a mind too weak to defend its own vanities.—No, I am perfectly sure that he is not trifling or silly." -No sé si debería ser así, pero lo cierto es que las tonterías dejan de serlo cuando las comete alguien que tiene personalidad y sin avergonzarse de ellas. La maldad siempre es maldad, pero la tontería no siempre es tontería... Depende de la personalidad de cada cual. El señor Knightley no es un joven alocado y vanidoso. Si lo fuera hubiera hecho esto de un modo muy distinto. O bien se hubiera jactado de lo que hacía o se hubiese sentido avergonzado. Se hubiese tratado o de la ostentación de un petimetre o del temor de alguien demasiado débil para defender sus propias vanidades. No, estoy completamente segura de que no es ni un vanidoso ni un alocado.
With Tuesday came the agreeable prospect of seeing him again, and for a longer time than hitherto; of judging of his general manners, and by inference, of the meaning of his manners towards herself; of guessing how soon it might be necessary for her to throw coldness into her air; and of fancying what the observations of all those might be, who were now seeing them together for the first time. El martes le trajo la agradable perspectiva de volver a verle, y esta vez por más tiempo de lo que le había sido posible hasta entonces; de juzgarle por su actitud en general, y luego de deducir el significado que podía tener su actitud con respecto a ella; de adivinar cuándo le sería necesario adoptar un aire de frialdad; y de imaginarse cuáles serían los comentarios que harían los demás al verles juntos por primera vez.
She meant to be very happy, in spite of the scene being laid at Mr. Cole′s; and without being able to forget that among the failings of Mr. Elton, even in the days of his favour, none had disturbed her more than his propensity to dine with Mr. Cole. Se proponía pasar una magnífica velada, a pesar de que el escenario tuviese que ser la casa del señor Cole; y aunque no pudiese olvidar que de los defectos del señor Elton, incluso en los tiempos en que gozaba de su favor, ninguno le había inquietado más que su propensión a cenar con el señor Cole.
Her father′s comfort was amply secured, Mrs. Bates as well as Mrs. Goddard being able to come; and her last pleasing duty, before she left the house, was to pay her respects to them as they sat together after dinner; and while her father was fondly noticing the beauty of her dress, to make the two ladies all the amends in her power, by helping them to large slices of cake and full glasses of wine, for whatever unwilling self-denial his care of their constitution might have obliged them to practise during the meal.—She had provided a plentiful dinner for them; she wished she could know that they had been allowed to eat it. La comodidad de su padre quedaba ampliamente asegurada, ya que tanto la señora Bates como la señora Goddard podían ir a hacerle compañía; y antes de salir de casa, su último y gustoso deber fue ir a despedirse cuando se hallaban de sobremesa; y mientras su padre prorrumpía en entusiásticos comentarios sobre la belleza de su vestido, se esforzó por atender a las dos señoras lo mejor que pudo, sirviéndoles grandes trozos de pastel y vasos llenos de vino para compensar las posibles e involuntarias negativas que hubiera podido motivar durante la comida, el habitual interés que su padre sentía por la salud de sus invitadas... Les había hecho preparar una abundante cena; pero tenía sus dudas de que su padre hubiera consentido a las dos señoras el disfrutarla.
She followed another carriage to Mr. Cole′s door; and was pleased to see that it was Mr. Knightley′s; for Mr. Knightley keeping no horses, having little spare money and a great deal of health, activity, and independence, was too apt, in Emma′s opinion, to get about as he could, and not use his carriage so often as became the owner of Donwell Abbey. She had an opportunity now of speaking her approbation while warm from her heart, for he stopped to hand her out. Cuando Emma llegó a la puerta de la casa del señor Cole, su coche iba precedido de otro; y quedó muy complacida al ver que se trataba del señor Knightley; porque el señor Knightley, que no tenía caballos y no disponía de mucho dinero sobrante, y sí en cambio de una salud a toda prueba, de gran vigor y de una inusitada independencia de criterio, era más que capaz, según la opinión de Emma, de presentarse por los sitios como le pluguiera, y de no utilizar su coche tan a menudo como correspondía al propietario de Donwell Abbey. Y entonces tuvo ocasión de manifestarle su aprobación más calurosa por haber ido en coche, ya que él se le acercó para ayudarla a bajar.
"This is coming as you should do," said she; "like a gentleman.—I am quite glad to see you." -Esto es presentarse como es debido -le dijo-, como un caballero. Me alegro mucho de ver que ha cambiado de actitud.
He thanked her, observing, "How lucky that we should arrive at the same moment! for, if we had met first in the drawing-room, I doubt whether you would have discerned me to be more of a gentleman than usual.—You might not have distinguished how I came, by my look or manner." Él le dio las gracias, y comentó: -¡Qué feliz casualidad haber llegado en el mismo momento! Porque por lo visto, si nos hubiéramos encontrado en el salón, no hubiera usted podido advertir si hoy me mostraba más caballero que de costumbre... y no hubiera podido darse cuenta por mi aspecto o mis modales.
"Yes I should, I am sure I should. There is always a look of consciousness or bustle when people come in a way which they know to be beneath them. You think you carry it off very well, I dare say, but with you it is a sort of bravado, an air of affected unconcern; I always observe it whenever I meet you under those circumstances. Now you have nothing to try for. You are not afraid of being supposed ashamed. You are not striving to look taller than any body else. Now I shall really be very happy to walk into the same room with you." -Oh, no, estoy segura de que sí me hubiese dado cuenta. Cuando la gente se presenta en un sitio de un modo que sabe que es inferior a lo que le corresponde por su posición, siempre tiene un aire de indiferencia afectada, o de desafío. Debe usted de creer que le sienta muy bien esta actitud, casi lo aseguraría, pero en usted es una especie de bravata que le da un aire de despreocupación artificial; en esos casos siempre que me encuentro con usted lo noto. Hoy en cambio no tiene que esforzarse. No tiene usted miedo de que le supongan avergonzado. No tiene que intentar parecer más alto que los demás. Hoy me sentiré muy a gusto entrando en el salón en su compañía.
"Nonsensical girl!" was his reply, but not at all in anger. -¡Qué muchacha más desatinada! -fue su respuesta, pero sin mostrar la menor sombra de enojo.
Emma had as much reason to be satisfied with the rest of the party as with Mr. Knightley. She was received with a cordial respect which could not but please, and given all the consequence she could wish for. When the Westons arrived, the kindest looks of love, the strongest of admiration were for her, from both husband and wife; the son approached her with a cheerful eagerness which marked her as his peculiar object, and at dinner she found him seated by her—and, as she firmly believed, not without some dexterity on his side. Emma tuvo motivos para quedar tan satisfecha del resto de los invitados como del señor Knightley. Fue acogida con una cordial deferencia que no podía por menos de halagarla, y se le tuvieron todas las atenciones que podía desear. Cuando llegaron los Weston, las miradas más afectuosas y la mayor admiración fueron para ella, tanto por parte del marido como de la mujer; su hijo la saludó con una jovial desenvoltura que parecía distinguirla de entre todas las demás, y al acercarse a la mesa se encontró con que el joven se sentaba a su lado... y, por lo menos así lo creyó Emma firmemente, Frank Churchill no era ajeno a aquella «coincidencia».
The party was rather large, as it included one other family, a proper unobjectionable country family, whom the Coles had the advantage of naming among their acquaintance, and the male part of Mr. Cox′s family, the lawyer of Highbury. The less worthy females were to come in the evening, with Miss Bates, Miss Fairfax, and Miss Smith; but already, at dinner, they were too numerous for any subject of conversation to be general; and, while politics and Mr. Elton were talked over, Emma could fairly surrender all her attention to the pleasantness of her neighbour. The first remote sound to which she felt herself obliged to attend, was the name of Jane Fairfax. Mrs. Cole seemed to be relating something of her that was expected to be very interesting. She listened, and found it well worth listening to. That very dear part of Emma, her fancy, received an amusing supply. Mrs. Cole was telling that she had been calling on Miss Bates, and as soon as she entered the room had been struck by the sight of a pianoforte—a very elegant looking instrument—not a grand, but a large-sized square pianoforte; and the substance of the story, the end of all the dialogue which ensued of surprize, and inquiry, and congratulations on her side, and explanations on Miss Bates′s, was, that this pianoforte had arrived from Broadwood′s the day before, to the great astonishment of both aunt and niece—entirely unexpected; that at first, by Miss Bates′s account, Jane herself was quite at a loss, quite bewildered to think who could possibly have ordered it—but now, they were both perfectly satisfied that it could be from only one quarter;—of course it must be from Colonel Campbell. La reunión era más bien numerosa, ya que se había invitado también a otra familia -una familia muy digna y a la que no podía hacerse ningún reproche, que vivía en el campo, y que los Cole tenían la suerte de contar entre sus amistadesy los miembros varones de la familia del señor Cox, el abogado de Highbury. El elemento femenino de menos posición social, la señorita Bates, la señorita Fairfax y la señorita Smith, llegarían después de la cena; pero ya durante ésta, las damas eran lo suficientemente numerosas para que cualquier tema de conversación no tardara en generalizarse; y mientras se hablaba de politica y del señor Elton, Emma pudo dedicar toda su atención a las galanterías de su vecino de mesa. No obstante, al oír citar el nombre de Jane Fairfax se sintió obligada a prestar atención. La señora Cole parecía estar contando algo referente a ella que al parecer todos consideraban como muy interesante. Se puso a escuchar y se dio cuenta de que era algo digno de oírse. Su imaginación, tan desarrollada en ella, encontró allí una grata materia sobre la que actuar. La señora Cole estaba contando que había visitado a la señorita Bates y que, apenas entrar en la sala, se había quedado asombrada al verse delante de un piano... un magnífico instrumento, muy elegante... cuadrado, no demasiado′ grande, pero sí de unas dimensiones considerables; y el meollo de la historia, el final de todo el diálogo que siguió a aquella sorpresa, y las preguntas, y la enhorabuenta por parte de la visitante, y las explicaciones por parte de la señorita Bates, era que el piano lo habían mandado de la casa Broadwood el día anterior, con el gran asombro de ambas, tía y sobrina, ante aquel inesperado regalo; que al principio, según había dicho la señorita Bates, la propia Jane tampoco sabía qué pensar de aquello, y tampoco tenía la menor idea de quién hubiera podido enviarlo... pero que luego ambas se habían convencido plenamente de que el piano no podía tener más que un origen; tenía que tratarse forzosamente de un obsequio del coronel Campbell.
"One can suppose nothing else," added Mrs. Cole, "and I was only surprized that there could ever have been a doubt. But Jane, it seems, had a letter from them very lately, and not a word was said about it. She knows their ways best; but I should not consider their silence as any reason for their not meaning to make the present. They might chuse to surprize her." -Era la única explicación posible -añadía la señora Cole-, y a mí sólo me sorprendió que hubieran tenido dudas acerca de esto. Pero parece ser que Jane acababa de tener carta suya, y no le decían ni una palabra del piano. Ella conoce mejor su manera de ser; pero yo no consideraría su silencio como un motivo para descartar la idea de que han sido los Campbell quienes le han hecho el regalo. Es posible que hayan querido darle una sorpresa.
Mrs. Cole had many to agree with her; every body who spoke on the subject was equally convinced that it must come from Colonel Campbell, and equally rejoiced that such a present had been made; and there were enough ready to speak to allow Emma to think her own way, and still listen to Mrs. Cole. Todos los presentes estaban de acuerdo con la señora Cole, y al dar su opinión nadie dejó de mostrarse igualmente convencido de que el obsequio procedía del coronel Campbell, y de alegrarse de que hubiesen tenido una fineza semejante; y como fueron muchos los que se mostraron dispuestos a comentar lo ocurrido, Emma tuvo ocasión de formarse un criterio personal, sin dejar por ello de escuchar a la señora Cole, quien seguía diciendo:
"I declare, I do not know when I have heard any thing that has given me more satisfaction!—It always has quite hurt me that Jane Fairfax, who plays so delightfully, should not have an instrument. It seemed quite a shame, especially considering how many houses there are where fine instruments are absolutely thrown away. This is like giving ourselves a slap, to be sure! and it was but yesterday I was telling Mr. Cole, I really was ashamed to look at our new grand pianoforte in the drawing-room, while I do not know one note from another, and our little girls, who are but just beginning, perhaps may never make any thing of it; and there is poor Jane Fairfax, who is mistress of music, has not any thing of the nature of an instrument, not even the pitifullest old spinet in the world, to amuse herself with.—I was saying this to Mr. Cole but yesterday, and he quite agreed with me; only he is so particularly fond of music that he could not help indulging himself in the purchase, hoping that some of our good neighbours might be so obliging occasionally to put it to a better use than we can; and that really is the reason why the instrument was bought—or else I am sure we ought to be ashamed of it.—We are in great hopes that Miss Woodhouse may be prevailed with to try it this evening." -Les aseguro que hace tiempo que no había oído una noticia que me alegrase más... Siempre he sentido mucho que Jane Fairfax, que toca tan maravillosamente, no tuviese un piano. Me pareció una vergÜenza, sobre todo teniendo en cuenta que hay tantas casas en las que hay pianos magníficos que no sirven para nada. Yo esto casi lo considero como un bofetón para nosotros, y ayer mismo le decía al señor Cole que me sentía verdaderamente avergonzada de mirar nuestro gran piano nuevo del salón y de pensar que yo no distingo una nota de otra y que nuestras hijitas, que apenas empiezan ahora a estudiar música, tal vez nunca harán nada de este piano; y aquí está la pobre Jane Fairfax que entiende tanto en música y que no tiene nada que se parezca a un instrumento ni siquiera la espineta más vieja y más lamentable13 para distraerse un poco... Ayer mismo le estaba diciendo todo eso al señor Cole, y él estaba completamente de acuerdo conmigo; pero es tan extraordinariamente aficionado a la música que no resistió la tentación de comprarlo, confiando que alguno de nuestros buenos vecinos fuera tan amable que viniese de vez en cuando a darle un uso más adecuado del que a nosotros nos es posible darle; y en realidad éste es el motivo de que se comprara el piano... de no ser así estoy convencida de que deberíamos avergonzamos de tenerlo... Tenemos la esperanza de que esta noche la señorita Woodhouse accederá a tocar para nosotros.
Miss Woodhouse made the proper acquiescence; and finding that nothing more was to be entrapped from any communication of Mrs. Cole′s, turned to Frank Churchill. La señorita Woodhouse dio la debida conformidad; y viendo que no iba a enterarse de nada más por las palabras de la señora Cole se volvió a Frank Churchill.
"Why do you smile?" said she. -¿Por qué sonríe? erijo ella.
"Nay, why do you?" -¿Yo? ¿Y usted?
"Me!—I suppose I smile for pleasure at Colonel Campbell′s being so rich and so liberal.—It is a handsome present." -¿Yo? Supongo que sonrío por la alegría que me da el ver que el coronel Campbell es tan rico y tan generoso... Es un regalo precioso.
"Very." -Lo es.
"I rather wonder that it was never made before." -Lo que me extraña es que no se lo hubiese hecho antes.
"Perhaps Miss Fairfax has never been staying here so long before." -Tal vez la señorita Fairfax es la primera vez que pasa aquí tanto tiempo.
"Or that he did not give her the use of their own instrument—which must now be shut up in London, untouched by any body." -O que no le regalara su propio piano... que ahora debe de estar en Londres cerrado y sin que nadie lo toque.
"That is a grand pianoforte, and he might think it too large for Mrs. Bates′s house." -Debe de ser un piano muy grande y debía de pensar que en casa de la señora Bates no tendrían espacio suficiente.
"You may say what you chuse—but your countenance testifies that your thoughts on this subject are very much like mine." -Puede usted decir lo que quiera... pero su actitud demuestra que su opinión acerca de este asunto es muy semejante a la mía.
"I do not know. I rather believe you are giving me more credit for acuteness than I deserve. I smile because you smile, and shall probably suspect whatever I find you suspect; but at present I do not see what there is to question. If Colonel Campbell is not the person, who can be?" -No sé. Más bien creo que me considera usted más agudo de lo que en realidad soy. Sonrío porque usted sonríe, y probablemente sospecharé siempre que usted sospeche; pero ahora no acierto a ver claro en todo eso. Si no ha sido el coronel Campbell, ¿quién habrá podido ser?
"What do you say to Mrs. Dixon?" -¿No ha pensado usted en la señora Dixon?
"Mrs. Dixon! very true indeed. I had not thought of Mrs. Dixon. She must know as well as her father, how acceptable an instrument would be; and perhaps the mode of it, the mystery, the surprize, is more like a young woman′s scheme than an elderly man′s. It is Mrs. Dixon, I dare say. I told you that your suspicions would guide mine." -¡La señora Dixon! Cierto, tiene usted mucha razón. No había pensado en la señora Dixon. Ella debe de saber igual que su padre la ilusión que le haría un regalo así; y tal vez el modo de hacerlo, el misterio, la sorpresa, todo ello es más propio de la mentalidad de una joven que la de un anciano. Estoy seguro de que ha sido la señora Dixon. Ya le he dicho que serían sus sospechas las que guiarían las mías.
"If so, you must extend your suspicions and comprehend Mr. Dixon in them." -Si es así, debe usted extender sus sospechas y hacer que alcancen también al señor Dixon.
"Mr. Dixon.—Very well. Yes, I immediately perceive that it must be the joint present of Mr. and Mrs. Dixon. We were speaking the other day, you know, of his being so warm an admirer of her performance." -¡El señor Dixon! Muy bien, de acuerdo. Ahora me doy cuenta de que ha tenido que ser un regalo conjunto del señor y la señora Dixon. El otro día ya sabe usted que estábamos hablando de que él era un apasionado admirador de sus dotes musicales.
"Yes, and what you told me on that head, confirmed an idea which I had entertained before.—I do not mean to reflect upon the good intentions of either Mr. Dixon or Miss Fairfax, but I cannot help suspecting either that, after making his proposals to her friend, he had the misfortune to fall in love with her, or that he became conscious of a little attachment on her side. One might guess twenty things without guessing exactly the right; but I am sure there must be a particular cause for her chusing to come to Highbury instead of going with the Campbells to Ireland. Here, she must be leading a life of privation and penance; there it would have been all enjoyment. As to the pretence of trying her native air, I look upon that as a mere excuse.—In the summer it might have passed; but what can any body′s native air do for them in the months of January, February, and March? Good fires and carriages would be much more to the purpose in most cases of delicate health, and I dare say in her′s. I do not require you to adopt all my suspicions, though you make so noble a profession of doing it, but I honestly tell you what they are." -Sí, y lo que entonces me dijo usted acerca de este caso confirmó una suposición que yo me había hecho hacía tiempo... No dudo de las buenas intenciones del señor Dixon o de la señorita Fairfax, pero no puedo por menos de sospechar que, o bien después de haber hecho proposiciones matrimoniales a su amiga tuvo la desgracia de enamorarse de ella, o bien se dio cuenta de que Jane sentía por él algo más que afecto. Claro está que siempre es posible imaginar veinte cosas sin llegar a acertar la verdad; pero estoy segura de que ha tenido que haber un motivo concreto para que prefiera venir a Highbury en vez de acompañar a Irlanda a los Campbell. Aquí tiene que llevar una vida de privaciones y aburrimiento; allí todo hubieran sido placeres. En cuanto a lo de que le convenía volver a respirar el aire de su tierra natal, lo considero como una simple excusa... Si hubiera sido en verano, aún; pero ¿qué importancia puede tener para alguien el aire de la tierra natal en los meses de enero, febrero y marzo? Una buena chimenea y un buen coche son más indicados en la mayoría de los casos de una salud delicada, y me atrevería a decir que en el suyo también. Yo no le pido que me siga usted en todas mis sospechas, aunque sea usted tan amable como para pretenderlo; yo sólo le digo honradamente lo que pienso.
"And, upon my word, they have an air of great probability. Mr. Dixon′s preference of her music to her friend′s, I can answer for being very decided." -Y yo le doy mi palabra de que sus suposiciones me parecen muy probables. Lo que puedo asegurarle es que la preferencia que siente el señor Dixon por la manera de tocar de la señorita Fairfax es muy acentuada.
"And then, he saved her life. Did you ever hear of that?—A water party; and by some accident she was falling overboard. He caught her." -Y además él le salvó la vida. ¿Ha oído usted hablar alguna vez de eso? Un paseo en barca; no sé qué pasó que ella estuvo a punto de caer al agua. Y él la sujetó a tiempo.
"He did. I was there—one of the party." -Sí, ya lo sé. Yo estaba allí... iba con ellos en la barca.
"Were you really?—Well!—But you observed nothing of course, for it seems to be a new idea to you.—If I had been there, I think I should have made some discoveries." -¿De veras? ¡Vaya! Pero por supuesto entonces usted no advirtió nada, porque al parecer eso no se le había ocurrido antes de ahora... Si yo hubiera estado allí no hubiera dejado de hacer algún descubrimiento.
"I dare say you would; but I, simple I, saw nothing but the fact, that Miss Fairfax was nearly dashed from the vessel and that Mr. Dixon caught her.—It was the work of a moment. And though the consequent shock and alarm was very great and much more durable—indeed I believe it was half an hour before any of us were comfortable again—yet that was too general a sensation for any thing of peculiar anxiety to be observable. I do not mean to say, however, that you might not have made discoveries." -Estoy seguro de que los hubiera hecho; pero yo, pobre de mí, sólo vi el hecho que la señorita Fairfax estuvo a punto de caer al agua y de que el señor Dixon la sujetó a tiempo... Todo ocurrió en un momento y aunque la consiguiente sorpresa y el susto fueron muy grandes y duraron más tiempo (la verdad es que creo que pasó media hora antes de que ninguno de nosotros volviera a tranquilizarse) fue una impresión demasiado general para que nos fijáramos en los matices de las reacciones. Sin embargo eso no quiere decir que usted no hubiese podido descubrir algo más.
The conversation was here interrupted. They were called on to share in the awkwardness of a rather long interval between the courses, and obliged to be as formal and as orderly as the others; but when the table was again safely covered, when every corner dish was placed exactly right, and occupation and ease were generally restored, Emma said, La conversación se interrumpió en este punto. Se vieron obligados a compartir con los demás el tedio de una pausa demasiado larga entre plato y plato, y a intercambiar con los otros invitados las frases triviales y corteses de rigor; pero cuando la mesa volvió a estar convenientemente cubierta de platos, cuando cada fuente ocupó exactamente el lugar que le correspondía y se restableció la calma y la normalidad, Emma dijo:
"The arrival of this pianoforte is decisive with me. I wanted to know a little more, and this tells me quite enough. Depend upon it, we shall soon hear that it is a present from Mr. and Mrs. Dixon." -La llegada de este piano ha sido algo decisivo para mí. Yo quería saber un poco más y esto me lo revela todo. Puede usted estar seguro, no tardaremos en oír decir que ha sido un regalo del señor y la señora Dixon.
"And if the Dixons should absolutely deny all knowledge of it we must conclude it to come from the Campbells." -Y si los Dixon afirmaran que no saben absolutamente nada de ello tendremos que concluir que han sido los Campbell.
"No, I am sure it is not from the Campbells. Miss Fairfax knows it is not from the Campbells, or they would have been guessed at first. She would not have been puzzled, had she dared fix on them. I may not have convinced you perhaps, but I am perfectly convinced myself that Mr. Dixon is a principal in the business." -No, estoy segura de que no han sido los Campbell. La señorita Fairfax sabe que no han sido los Campbell, o de lo contrario lo hubiese adivinado desde el primer momento. No hubiera tenido ninguna duda si se hubiese atrevido a pensar en ellos. Tal vez no le he convencido a usted, pero yo estoy totalmente convencida de que el señor Dixon ha tenido el papel principal en este asunto.
"Indeed you injure me if you suppose me unconvinced. Your reasonings carry my judgment along with them entirely. At first, while I supposed you satisfied that Colonel Campbell was the giver, I saw it only as paternal kindness, and thought it the most natural thing in the world. But when you mentioned Mrs. Dixon, I felt how much more probable that it should be the tribute of warm female friendship. And now I can see it in no other light than as an offering of love." -Le aseguro que me ofende usted suponiendo que no me ha convencido. Sus razonamientos han hecho cambiar totalmente mi criterio. Al principio, cuando yo suponía que estaba usted convencida de que el coronel Campbell había sido el donante, lo consideraba sólo como una muestra de afecto paternal y creía que era la cosa más natural del mundo. Pero cuando usted ha mencionado a la señora Dixon me he dado cuenta de que era mucho más probable que se tratara de un tributo de cálida amistad entre mujeres. Y ahora sólo puedo verlo como una prueba de amor.
There was no occasion to press the matter farther. The conviction seemed real; he looked as if he felt it. She said no more, other subjects took their turn; and the rest of the dinner passed away; the dessert succeeded, the children came in, and were talked to and admired amid the usual rate of conversation; a few clever things said, a few downright silly, but by much the larger proportion neither the one nor the other—nothing worse than everyday remarks, dull repetitions, old news, and heavy jokes. No hubo ocasión para ahondar más en la materia. El joven parecía verdaderamente convencido; daba la impresión de que era sincero. Emma no insistió más y se pasó a otros temas de conversación; y mientras terminó la cena; se sirvieron los postres, entraron los niños y fueron ellos los que atrajeron la atención de todos y motivaron las frases de ritual en esos casos; se oían algunas frases inteligentes, muy pocas, algunas rematadamente bobas, tampoco muchas, y la gran mayoría no era ni una cosa ni otra... Nada más y nada menos que los comentarios de siempre, los tópicos anodinos, las viejas noticias que todo el mundo sabía y las bromas de dudosa gracia.
The ladies had not been long in the drawing-room, before the other ladies, in their different divisions, arrived. Emma watched the entree of her own particular little friend; and if she could not exult in her dignity and grace, she could not only love the blooming sweetness and the artless manner, but could most heartily rejoice in that light, cheerful, unsentimental disposition which allowed her so many alleviations of pleasure, in the midst of the pangs of disappointed affection. There she sat—and who would have guessed how many tears she had been lately shedding? To be in company, nicely dressed herself and seeing others nicely dressed, to sit and smile and look pretty, and say nothing, was enough for the happiness of the present hour. Jane Fairfax did look and move superior; but Emma suspected she might have been glad to change feelings with Harriet, very glad to have purchased the mortification of having loved—yes, of having loved even Mr. Elton in vain—by the surrender of all the dangerous pleasure of knowing herself beloved by the husband of her friend. Hacía poco que las señoras se habían instalado en la sala de estar cuando llegaron las otras damas en diversos grupos. Emma prestó mucha atención a la entrada de su amiga más íntima; y aunque su elegancia y su distinción no fueran como para entusiasmarla demasiado, no pudo por menos de admirar su lozanía, su dulzura, y la espontaneidad de sus movimientos, y de alegrarse de todo corazón de que poseyera aquel carácter superficial, alegre y poco dado al sentimentalismo, que le permitían distraerse tan fácilmente en medio de las congojas de un amor contrariado. Hela allí sentada... ¿Y quién hubiera podido adivinar las incontables lágrimas que había vertido hacía tan poco tiempo? Verse rodeada de gente, llevando un vestido bonito y viendo que las demás llevaban también otros muy lindos, verse sentada en un salón sonriendo y sabiéndose atractiva, y no decir nada, era suficiente para la felicidad de aquel momento. Jane Fairfax la aventajaba en belleza y en gracia de movimientos; pero Emma sospechaba que se hubiera cambiado muy gustosa por Harriet, que muy gustosamente hubiera aceptado la mortificación de haber amado (sí, de haber amado en vano, incluso al señor Elton) a cambio de poderse privar del peligroso placer de saberse amada por el marido de su amiga.
In so large a party it was not necessary that Emma should approach her. She did not wish to speak of the pianoforte, she felt too much in the secret herself, to think the appearance of curiosity or interest fair, and therefore purposely kept at a distance; but by the others, the subject was almost immediately introduced, and she saw the blush of consciousness with which congratulations were received, the blush of guilt which accompanied the name of "my excellent friend Colonel Campbell." En una reunión tan concurrida no era indispensable que Emma la abordara. No quería hablar del piano, se sentía poseedora del secreto y no le parecía honrado demostrar curiosidad o interés, y por lo tanto se mantuvo lejos de ella a propósito; pero los demás introdujeron inmediatamente este tema de conversación, y Emma advirtió el sonrojo con el que recibía las felicitaciones, el sonrojo de culpa que acompañaba el nombre de «mi excelente amigo el coronel Campbell».
Mrs. Weston, kind-hearted and musical, was particularly interested by the circumstance, and Emma could not help being amused at her perseverance in dwelling on the subject; and having so much to ask and to say as to tone, touch, and pedal, totally unsuspicious of that wish of saying as little about it as possible, which she plainly read in the fair heroine′s countenance. La señora Weston, siempre cordial y además muy aficionada a la música, se mostraba particularmente interesada por el caso, y Emma no pudo por menos de encontrar divertida su insistencia en tratar de la cuestión; y sus innumerables preguntas y comentarios acerca del tono, del teclado y de los pedales, totalmente ajena al deseo de decir lo menos posible sobre aquello que podía leerse claramente en el agraciado rostro de la heroína de la reunión.
They were soon joined by some of the gentlemen; and the very first of the early was Frank Churchill. In he walked, the first and the handsomest; and after paying his compliments en passant to Miss Bates and her niece, made his way directly to the opposite side of the circle, where sat Miss Woodhouse; and till he could find a seat by her, would not sit at all. Emma divined what every body present must be thinking. She was his object, and every body must perceive it. She introduced him to her friend, Miss Smith, and, at convenient moments afterwards, heard what each thought of the other. "He had never seen so lovely a face, and was delighted with her naivete." And she, "Only to be sure it was paying him too great a compliment, but she did think there were some looks a little like Mr. Elton." Emma restrained her indignation, and only turned from her in silence. No tardaron en unirse al grupo varios de los caballeros; y el primero de todos fue Frank Churchill, el más apuesto de los invitados; y tras dedicar unas frases de cortesía a la señorita Bates y a su sobrina, se dirigió directamente hacia el lado opuesto del grupo, donde estaba la señorita Woodhouse; y no quiso sentarse hasta que no encontró sitio al lado de ella. Emma adivinaba lo que todos los presentes debían de estar pensando. Ella era el objeto de sus preferencias y todo el mundo tenía que darse cuenta. Emma le presentó a su amiga, la señorita Smith, y algo más tarde, cuando se presentó la ocasión, pudo enterarse de las opiniones respectivas que cada uno de los dos se había formado del otro. La del joven: «Nunca había visto una cara tan atractiva, me encanta su ingenuidad.» La de ella, que sin duda pretendía ser un gran elogio: «Tiene algo que me recuerda un poco al señor Elton.» Emma contuvo su indignación y se limitó a volverle la espalda en silencio.
Smiles of intelligence passed between her and the gentleman on first glancing towards Miss Fairfax; but it was most prudent to avoid speech. He told her that he had been impatient to leave the dining-room—hated sitting long—was always the first to move when he could—that his father, Mr. Knightley, Mr. Cox, and Mr. Cole, were left very busy over parish business—that as long as he had staid, however, it had been pleasant enough, as he had found them in general a set of gentlemanlike, sensible men; and spoke so handsomely of Highbury altogether—thought it so abundant in agreeable families—that Emma began to feel she had been used to despise the place rather too much. She questioned him as to the society in Yorkshire—the extent of the neighbourhood about Enscombe, and the sort; and could make out from his answers that, as far as Enscombe was concerned, there was very little going on, that their visitings were among a range of great families, none very near; and that even when days were fixed, and invitations accepted, it was an even chance that Mrs. Churchill were not in health and spirits for going; that they made a point of visiting no fresh person; and that, though he had his separate engagements, it was not without difficulty, without considerable address at times, that he could get away, or introduce an acquaintance for a night. La joven y Frank Churchill cambiaron unas sonrisas de inteligencia cuando ambos divisaron a la señorita Fairfax; pero lo más prudente era evitar todo comentario. Él le dijo que había estado impaciente por salir del comedor... que no le gustaba prolongar la sobremesa... y que siempre era el primero en levantarse cuando podía hacerlo... que su padre, el señor Knightley, el señor Cox y el señor Cole se habían quedado allí discutiendo animadamente sobre asuntos de la parroquia... pero que, a pesar de todo, el rato que había estado con ellos no se había aburrido, ya que había visto que en general eran personas distinguidas y de muy buen criterio; y empezó a hacer tales elogios de Highbury, considerándolo como un lugar en el que abundaban extraordinariamente las familias de trato muy agradable, que Emma estuvo tentada de pensar que hasta entonces no había sabido apreciar debidamente el pueblo en que vivía. Ella le hizo preguntas acerca de la vida de sociedad que se llevaba en el condado de York, acerca de los vecinos que tenían en Enscombe y otras cosas por el estilo; y de sus respuestas dedujo que por lo que se refería a Enscombe, la vida social era muy limitada, que sólo se trataban con unas pocas familias de gran posición, ninguna de las cuales vivía muy cerca de allí; y que incluso cuando se había fijado una fecha y se había aceptado una invitación, no era demasiado raro que la señora Churchill, bien por falta de salud, bien por falta de humor, no se viera con ánimos para salir de su casa; que tenían a gala no hacer visitas a nadie que no conocieran de tiempo atrás; y que, aunque él tenía sus amistades particulares, se veía obligado a vencer una gran resistencia y a desplegar toda su habilidad para que, sólo de vez en cuando, le permitieran efectuar visitas él solo o introducir en la casa por una noche a alguno de sus conocidos de todo lo que se propusiera con tal de disponer de tiempo.
She saw that Enscombe could not satisfy, and that Highbury, taken at its best, might reasonably please a young man who had more retirement at home than he liked. His importance at Enscombe was very evident. He did not boast, but it naturally betrayed itself, that he had persuaded his aunt where his uncle could do nothing, and on her laughing and noticing it, he owned that he believed (excepting one or two points) he could withtime persuade her to any thing. One of those points on which his influence failed, he then mentioned. He had wanted very much to go abroad—had been very eager indeed to be allowed to travel—but she would not hear of it. This had happened the year before. Now, he said, he was beginning to have no longer the same wish. Emma se daba cuenta de que en Enscombe no se encontraba demasiado a gusto y que era natural que Highbury, mirado con buenos ojos, atrajera más a un joven que en su casa llevaba una vida mucho más retirada de lo que hubiera deseado. La influencia de que gozaba en Enscombe era más que evidente. Aunque no se jactaba de ello, por sus palabras se adivinaba que en cuestiones en las que su tío nada podía hacer, él conseguía convencer a su tía, y cuando Emma se lo hizo notar sonriendo él reconoció que creía que (exceptuando una o dos cosas) podía llegar a convencer a su tía de todo lo que se propusiera con tal de disponer de tiempo. Y entonces mencionó una de esas cosas en las que su influencia era nula. Le hacía mucha ilusión salir al extranjero, y la verdad es que había insistido mucho para que le permitieran emprender algún viaje, pero su tía no quería ni oír hablar de ello. Eso había ocurrido el año anterior. -Aunque -añadió- ahora empiezo a no desearlo tanto como antes.
The unpersuadable point, which he did not mention, Emma guessed to be good behaviour to his father. El otro punto en el que su tía era irreductible el joven no lo mencionó, aunque Emma adivinaba que era portarse debidamente con su padre.
"I have made a most wretched discovery," said he, after a short pause.— "I have been here a week to-morrow—half my time. I never knew days fly so fast. A week to-morrow!—And I have hardly begun to enjoy myself. But just got acquainted with Mrs. Weston, and others!—I hate the recollection." -Acabo de hacer un desagradable descubrimiento... -dijo él tras una breve pausa-. Mañana hará una semana que estoy aquí... La mitad de mi tiempo disponible. Nunca creí que los días pasaran tan aprisa. ¡Pensar que mañana hará una semana! Y apenas he empezado a disfrutar de Highbury. El tiempo justo para conocer a la señora Weston y a algunas otras personas... Me es muy penoso pensar en eso...
"Perhaps you may now begin to regret that you spent one whole day, out of so few, in having your hair cut." -Tal vez empiece usted ahora a lamentar haber dedicado todo un día, teniendo tan pocos, a hacerse cortar el cabello.
"No," said he, smiling, "that is no subject of regret at all. I have no pleasure in seeing my friends, unless I can believe myself fit to be seen." -No -dijo él sonriendo-, eso no lo lamento en absoluto. No me encuentro a gusto entre mis amigos si no tengo la seguridad de que mi aspecto es irreprochable.
The rest of the gentlemen being now in the room, Emma found herself obliged to turn from him for a few minutes, and listen to Mr. Cole. When Mr. Cole had moved away, and her attention could be restored as before, she saw Frank Churchill looking intently across the room at Miss Fairfax, who was sitting exactly opposite. Como el resto de los invitados había entrado ya en el salón, Emma se vio obligada a separarse de él durante unos breves minutos y a atender al señor Cole. Cuando el señor Cole tuvo que separarse de ella y pudo volver a prestar atención al joven, vio que Frank Churchill estaba mirando fijamente a la señorita Fairfax, que se hallaba exactamente enfrente de él, en el lado opuesto de la estancia.
"What is the matter?" said she. -¿Ocurre algo? -le preguntó.
He started. "Thank you for rousing me," he replied. "I believe I have been very rude; but really Miss Fairfax has done her hair in so odd a way—so very odd a way—that I cannot keep my eyes from her. I never saw any thing so outree!—Those curls!—This must be a fancy of her own. I see nobody else looking like her!—I must go and ask her whether it is an Irish fashion. Shall I?—Yes, I will—I declare I will—and you shall see how she takes it;—whether she colours." Él se sobresaltó y contestó rápidamente: -Gracias por llamarme la atención. Creo que lo que estaba haciendo no era muy cortés; pero es que la señorita Fairfax se ha peinado de un modo tan extraño... tan extraño... que no puedo apartar los ojos de ella. ¡En mi vida había visto algo tan exagerado! Esos rizos... Esa fantasía tiene que habérsele ocurrido a ella. No veo que nadie más lleve un peinado semejante. Tengo que ir a preguntarle si es una moda irlandesa. ¿Qué hago? Sí, iré a preguntárselo... Fíjese usted cómo reacciona; a ver si se ruboriza.
He was gone immediately; and Emma soon saw him standing before Miss Fairfax, and talking to her; but as to its effect on the young lady, as he had improvidently placed himself exactly between them, exactly in front of Miss Fairfax, she could absolutely distinguish nothing. El joven se dirigió inmediatamente hacia ella; y Emma no tardó en verle de pie delante de la señorita Fairfax y hablándole; pero lo que respecta a su reacción, Emma no pudo apreciar absolutamente nada, porque sin querer Frank Churchill se había colocado entre las dos, exactamente enfrente de la señorita Fairfax.
Before he could return to his chair, it was taken by Mrs. Weston. Antes de que él volviera a su silla, la señora Weston reclamó su atención:
"This is the luxury of a large party," said she:—"one can get near every body, and say every thing. My dear Emma, I am longing to talk to you. I have been making discoveries and forming plans, just like yourself, and I must tell them while the idea is fresh. Do you know how Miss Bates and her niece came here?" -Una reunión con tanta gente es deliciosa -dijo-; una puede acercarse a todo el mundo y hablar de todo con todos. Mi querida Emma, hace rato que estoy deseando hablar contigo. He estado enterándome de una serie de cosas y haciendo planes, igual que tú, y tengo que hablar contigo ahora que las ideas aún están frescas en la cabeza. ¿Ya sabes cómo han venido la señorita Bates y su sobrina?
"How?—They were invited, were not they?" -¿Que cómo han venido? Supongo que las invitaron, ¿no?
"Oh! yes—but how they were conveyed hither?—the manner of their coming?" -¡Oh, claro que sí! Quiero decir de qué modo han venido... quién las ha traído...
"They walked, I conclude. How else could they come?" -Pues supongo que han venido a pie; ¿de qué otro modo iban a venir?
"Very true.—Well, a little while ago it occurred to me how very sad it would be to have Jane Fairfax walking home again, late at night, and cold as the nights are now. And as I looked at her, though I never saw her appear to more advantage, it struck me that she was heated, and would therefore be particularly liable to take cold. Poor girl! I could not bear the idea of it; so, as soon as Mr. Weston came into the room, and I could get at him, I spoke to him about the carriage. You may guess how readily he came into my wishes; and having his approbation, I made my way directly to Miss Bates, to assure her that the carriage would be at her service before it took us home; for I thought it would be making her comfortable at once. Good soul! she was as grateful as possible, you may be sure. ′Nobody was ever so fortunate as herself!′—but with many, many thanks—′there was no occasion to trouble us, for Mr. Knightley′s carriage had brought, and was to take them home again.′ I was quite surprized;—very glad, I am sure; but really quite surprized. Such a very kind attention—and so thoughtful an attention!—the sort of thing that so few men would think of. And, in short, from knowing his usual ways, I am very much inclined to think that it was for their accommodation the carriage was used at all. I do suspect he would not have had a pair of horses for himself, and that it was only as an excuse for assisting them." -Cierto... Pero, verás, hace un rato se me ha ocurrido que podría ser peligroso que Jane Fairfax volviera andando a su casa a una hora ya tan avanzada y con lo frías que son ahora las noches. Y mientras .la contemplaba, aunque la verdad es que nunca la había encontrado con un aspecto más saludable, me di cuenta de que estaba un poco acalorada y que por lo tanto era mucho más fácil que al salir de aquí se resfriase. ¡Pobre muchacha! No podía soportar la idea de que se expusiera de este modo. De modo que, apenas entró el señor Weston en el salón, cuando pude hablar con él a solas le propuse que la acompañáramos en nuestro coche. Ya puedes suponer, que inmediatamente estuvo dispuesto a complacerme; y contando con su aprobación, entonces me dirigí a la señorita Bates para tranquilizarla y decirle que el coche estaría a su disposición antes de que nos llevara a nosotros a casa; porque yo creía que al decirle eso le quitaría un peso de encima. ¡Vaya por Dios! Desde luego te aseguro que se mostró muy agradecida (ya sabes, «Nadie puede considerarse tan afortunada como yo»), pero después de darnos las gracias no sé cuántas veces, me dijo que no había motivo de que nos tomáramos ninguna molestia porque habían venido en el coche del señor Knightley, y el mismo coche volvería a dejarlas en su casa. Yo no podía quedarme más sorprendida; y muy contenta, desde luego; pero realmente pasmada. Eso es una atención amabilísima... y además una atención meditada de antemano... Algo que se les hubiera ocurrido a muy pocos hombres. Y después de todo, conociendo su manera de ser, estoy casi segura que fue tan solo para llevarlas a ellas que se decidió a sacar su coche. Me sospecho que para él solo no se hubiera molestado en buscar un par de caballos, y que si lo hizo fue exclusivamente para poder hacerles este favor.
"Very likely," said Emma—"nothing more likely. I know no man more likely than Mr. Knightley to do the sort of thing—to do any thing really good-natured, useful, considerate, or benevolent. He is not a gallant man, but he is a very humane one; and this, considering Jane Fairfax′s ill-health, would appear a case of humanity to him;—and for an act of unostentatious kindness, there is nobody whom I would fix on more than on Mr. Knightley. I know he had horses to-day—for we arrived together; and I laughed at him about it, but he said not a word that could betray." -Es muy probable -dijo Emma-, eso es lo más probable de todo. No conozco a nadie más propenso que el señor Knightley a hacer ese tipo de cosas... a hacer cualquier cosa que sea realmente amable, útil, bien intencionada y caritativa. No es un hombre galante, pero sí de muy buenos sentimientos, muy humano; debe de haber tenido en cuenta la delicada salud de Jane Fairfax, y ha debido de creerlo un caso de humanidad; no hay nadie como el señor Knightley para hacer una obra de caridad con menos ostentación. Yo ya sabía que hoy había venido con caballos... porque nos encontramos al llegar; y yo me reí de él por este motivo, pero no dejó escapar ni una palabra acerca de todo eso.
"Well," said Mrs. Weston, smiling, "you give him credit for more simple, disinterested benevolence in this instance than I do; for while Miss Bates was speaking, a suspicion darted into my head, and I have never been able to get it out again. The more I think of it, the more probable it appears. In short, I have made a match between Mr. Knightley and Jane Fairfax. See the consequence of keeping you company!—What do you say to it?" -¡Vaya! -dijo la señora Weston sonriendo-. Veo que en este caso le concedes una bondad más desinteresada que yo; porque mientras la señorita Bates me estaba hablando empecé a concebir una sospecha, y aún no he logrado desecharla. Cuanto más pienso en ello, más probabilidades le veo. En fin, para resumir, que estoy previendo una boda entre el señor Knightley y Jane Fairfax. ¡Ya ves las consecuencias de hacerte compañía! ¿A ti qué te parece?
"Mr. Knightley and Jane Fairfax!" exclaimed Emma. "Dear Mrs. Weston, how could you think of such a thing?—Mr. Knightley!—Mr. Knightley must not marry!—You would not have little Henry cut out from Donwell?—Oh! no, no, Henry must have Donwell. I cannot at all consent to Mr. Knightley′s marrying; and I am sure it is not at all likely. I am amazed that you should think of such a thing." -¿El señor Knightley y Jane Fairfax? -exclamó Emma-. Querida, ¿cómo se te ha podido ocurrir una cosa semejante? ¡El señor Knightley! ¡El señor Knightley no tiene que casarse! No querrás que el pequeño Henry no herede Donwell, ¿verdad? ¡Oh, no, no, Donwell tiene que ser para Henry! De ningún modo puedo consentir que el señor Knightley se case; y además estoy segura de que no hay la menor probabilidad de ello. Me deja pasmada que hayas podido pensar en una cosa así.
"My dear Emma, I have told you what led me to think of it. I do not want the match—I do not want to injure dear little Henry—but the idea has been given me by circumstances; and if Mr. Knightley really wished to marry, you would not have him refrain on Henry′s account, a boy of six years old, who knows nothing of the matter?" -Mi querida Emma, ya te he contado lo que ha hecho que se me ocurriese esta idea. Yo no tengo ningún interés por que se haga esta boda... ni quiero perjudicar al pequeño Henry... pero han sido las circunstancias las que me lo han sugerido; y si el señor Knightley quisiera realmente casarse no serías tú la que le hiciera desistir de su proyecto con el argumento de Henry, un niño de seis años que no sabe nada de todo esto.
"Yes, I would. I could not bear to have Henry supplanted.—Mr. Knightley marry!—No, I have never had such an idea, and I cannot adopt it now. And Jane Fairfax, too, of all women!" -Sí que lo conseguiría. No podría soportar el que alguien suplantara a Henry. ¡Casarse el señor Knightley! No, nunca se me había ocurrido esta idea y ahora no puedo aceptarla. ¡Y además precisamente con Jane Fairfax!
"Nay, she has always been a first favourite with him, as you very well know." -Bueno, sabes perfectamente que siempre tuvo una gran predilección por ella.
"But the imprudence of such a match!" -¡Pero una boda tan inoportuna!
"I am not speaking of its prudence; merely its probability." -Yo no digo que sea oportuna; sólo digo que es probable.
"I see no probability in it, unless you have any better foundation than what you mention. His good-nature, his humanity, as I tell you, would be quite enough to account for the horses. He has a great regard for the Bateses, you know, independent of Jane Fairfax—and is always glad to shew them attention. My dear Mrs. Weston, do not take to match-making. You do it very ill. Jane Fairfax mistress of the Abbey!—Oh! no, no;—every feeling revolts. For his own sake, I would not have him do so mad a thing." -Yo no veo que sea nada probable, a no ser que tengas mejores argumentos que los que me has contado. Su bondad, sus buenos sentimientos, como ya te he dicho, bastan para explicar perfectamente lo de los caballos. Ya sabes que siente un gran afecto por las Bates, independientemente de Jane Fairfax... Y siempre está dispuesto a hacerles un favor. Querida, no te metas ahora a casamentera. Lo haces muy mal. ¡Jane Fairfax la dueña de Donwell Abbey! ¡Oh, no, no!... No quiero ni imaginármelo. Por el propio bien del señor Knightley no quisiera verle cometer una locura así.
"Imprudent, if you please—but not mad. Excepting inequality of fortune, and perhaps a little disparity of age, I can see nothing unsuitable." -Podría ser una cosa inoportuna... pero no una locura. Exceptuando la desigualdad de fortuna y tal vez una pequeña diferencia de edades, no veo nada más que se oponga.
"But Mr. Knightley does not want to marry. I am sure he has not the least idea of it. Do not put it into his head. Why should he marry?—He is as happy as possible by himself; with his farm, and his sheep, and his library, and all the parish to manage; and he is extremely fond of his brother′s children. He has no occasion to marry, either to fill up his time or his heart." -Pero el señor Knightley no quiere casarse. Estoy segura de que jamás se le ha ocurrido esta idea. No se la metas en la cabeza. ¿Por qué se tiene que casar? Él solo es todo lo feliz que puede desear; con su granja, sus ovejas, sus libros y toda la parroquia para manejar; y quiere muchísimo a los hijos de su hermano. No tiene ningún motivo para casarse, no va a hacerlo ni para ocupar su tiempo ni su corazón.
"My dear Emma, as long as he thinks so, it is so; but if he really loves Jane Fairfax—" -Mi querida Emma, mientras él piense así las cosas serán como tú dices; pero si se enamora de veras de Jane Fairfax...
"Nonsense! He does not care about Jane Fairfax. In the way of love, I am sure he does not. He would do any good to her, or her family; but—" -¡Qué bobada! El no piensa lo más mínimo en Jane Fairfax. Fijarse en ella en el sentido de enamorarse, estoy segura de que no lo ha hecho. A ella o a su familia les haría toda clase de favores; pero...
"Well," said Mrs. Weston, laughing, "perhaps the greatest good he could do them, would be to give Jane such a respectable home." -Verás -dijo riendo la señora Weston-, tal vez el mayor favor que podría hacerles sería el de ofrecer un nombre tan respetable a Jane.
"If it would be good to her, I am sure it would be evil to himself; a very shameful and degrading connexion. How would he bear to have Miss Bates belonging to him?—To have her haunting the Abbey, and thanking him all day long for his great kindness in marrying Jane?—′So very kind and obliging!—But he always had been such a very kind neighbour!′ And then fly off, through half a sentence, to her mother′s old petticoat. ′Not that it was such a very old petticoat either—for still it would last a great while—and, indeed, she must thankfully say that their petticoats were all very strong.′" -Es posible que esto fuera un bien para ella, pero estoy segura que para él las consecuencias serían funestas; sería un enlace poco digno de su posición, del que se avergonzaría. ¿Cómo iba a aceptar que la señorita Bates entrase en su familia? ¿Qué cara iba a poner cuando la viese rondando por Donwell Abbey dándole las gracias durante todo el santo día por la gran bondad que había mostrado al casarse con Jane? «¡Es un caballero tan amable, tan atento!... ¡Claro que siempre había sido tan buen vecino!» Y siempre interrumpiéndose en mitad de una frase para hablar de las faldas viejas de su madre. «No, en el fondo no es que sean unas faldas tan viejas... porque todavía podrían durar mucho tiempo y la verdad es que ya puede estar contenta de que sus faldas sean todas de un género tan resistente...»
"For shame, Emma! Do not mimic her. You divert me against my conscience. And, upon my word, I do not think Mr. Knightley would be much disturbed by Miss Bates. Little things do not irritate him. She might talk on; and if he wanted to say any thing himself, he would only talk louder, and drown her voice. But the question is not, whether it would be a bad connexion for him, but whether he wishes it; and I think he does. I have heard him speak, and so must you, so very highly of Jane Fairfax! The interest he takes in her—his anxiety about her health—his concern that she should have no happier prospect! I have heard him express himself so warmly on those points!—Such an admirer of her performance on the pianoforte, and of her voice! I have heard him say that he could listen to her for ever. Oh! and I had almost forgotten one idea that occurred to me—this pianoforte that has been sent here by somebody—though we have all been so well satisfied to consider it a present from the Campbells, may it not be from Mr. Knightley? I cannot help suspecting him. I think he is just the person to do it, even without being in love." -¡Emma, por Dios, no la imites escarneciéndola! Me haces reír, aunque mi conciencia me lo reproche. Y por mi parte tengo que decirte que no creo que la señorita Bates causara muchas molestias al señor Knightley. Las cosas pequeñas no le irritan. Desde luego ella no para de hablar; y para decir algo no tendría otro remedio que hablar en voz más alta y ahogar la suya. Pero la cuestión no está en si éste sería un enlace poco digno de él, sino en si el señor Knightley lo desea; y a mí me parece que así es. Yo le he oído hablar, y supongo que tú también, haciendo los mayores elogios de Jane Fairfax. El interés que se toma por ella... lo que se preocupa por su salud... lo que lamenta que no tenga perspectivas más halagÜeñas... ¡Le he oído hablar con tanto apasionamiento acerca de todo eso...! ¡Es un admirador tan entusiasta de su habilidad como pianista y de su voz! Le he oído decir que se pasaría la vida escuchándola. ¡Oh! Y aún se me olvidaba una idea que se me ha ocurrido... ese piano que le ha regalado alguien... aunque todos nosotros estemos tan convencidos de que haya sido un obsequio de los Campbell, ¿no puede habérselo mandado el señor Knightley? No puedo por menos de sospecharlo. Me parece que es la persona más apropiada para hacer una cosa así incluso sin estar enamorado.
"Then it can be no argument to prove that he is in love. But I do not think it is at all a likely thing for him to do. Mr. Knightley does nothing mysteriously." -Entonces éste no es un argumento que pruebe que esté enamorado. Pero no me parece que sea una cosa propia de él. El señor Knightley no hace nada de un modo misterioso.
"I have heard him lamenting her having no instrument repeatedly; oftener than I should suppose such a circumstance would, in the common course of things, occur to him." -Yo le he oído lamentarse muchas veces de que Jane no tuviese piano; muchas más veces de lo que hubiera supuesto que una circunstancia como ésta, si todo hubiera sido completamente normal, le hubiese preocupado.
"Very well; and if he had intended to give her one, he would have told her so." -Bien, de acuerdo; pero si hubiera querido regalar un piano se lo hubiese dicho.
"There might be scruples of delicacy, my dear Emma. I have a very strong notion that it comes from him. I am sure he was particularly silent when Mrs. Cole told us of it at dinner." -Mi querida Emma, ha podido tener ciertos escrúpulos de delicadeza. He observado una cosa en él que me ha llamado mucho la atención. Estoy segura de que cuando la señora Cole nos lo contó todo durante la cena su silencio era muy significativo.
"You take up an idea, Mrs. Weston, and run away with it; as you have many a time reproached me with doing. I see no sign of attachment—I believe nothing of the pianoforte—and proof only shall convince me that Mr. Knightley has any thought of marrying Jane Fairfax." -Querida, cuando te empeñas en una cosa no hay quien te haga cambiar de opinión; y conste que eso es algo que hace mucho tiempo que vienes reprochándome. Yo no veo que nada demuestre este enamoramiento del que hablas... De lo del piano no creo nada... Y necesitaría tener pruebas evidentes para convencerme de que el señor Knightley ha pensado alguna vez en casarse con Jane Fairfax.
They combated the point some time longer in the same way; Emma rather gaining ground over the mind of her friend; for Mrs. Weston was the most used of the two to yield; till a little bustle in the room shewed them that tea was over, and the instrument in preparation;—and at the same moment Mr. Cole approaching to entreat Miss Woodhouse would do them the honour of trying it. Frank Churchill, of whom, in the eagerness of her conversation with Mrs. Weston, she had been seeing nothing, except that he had found a seat by Miss Fairfax, followed Mr. Cole, to add his very pressing entreaties; and as, in every respect, it suited Emma best to lead, she gave a very proper compliance. Siguieron discutiendo la cuestión en términos parecidos durante un rato más, y era Emma la que parecía ir ganando terreno respecto a la opinión de su amiga; porque de las dos la señora Weston era la que estaba más acostumbrada a ceder; hasta que un pequeño revuelo en el salón les indicó que el té había terminado y que se estaba disponiendo el piano; inmediatamente el señor Cole se les acercó para rogar a la señorita Woodhouse que les hiciese el honor de tocar alguna pieza. Frank Churchill, a quien ella había perdido de vista en el arrebato de su discusión con la señora Weston, excepto para advertir que se había sentado al lado de la señorita Fairfax, llegó tras el señor Cole para terminar de convencerla con sus insistentes súplicas; y como en todos los aspectos, le correspondía a Emma ser la primera, no tuvo inconveniente en dar su conformidad.
She knew the limitations of her own powers too well to attempt more than she could perform with credit; she wanted neither taste nor spirit in the little things which are generally acceptable, and could accompany her own voice well. One accompaniment to her song took her agreeably by surprize—a second, slightly but correctly taken by Frank Churchill. Her pardon was duly begged at the close of the song, and every thing usual followed. He was accused of having a delightful voice, and a perfect knowledge of music; which was properly denied; and that he knew nothing of the matter, and had no voice at all, roundly asserted. They sang together once more; and Emma would then resign her place to Miss Fairfax, whose performance, both vocal and instrumental, she never could attempt to conceal from herself, was infinitely superior to her own. La joven conocía demasiado bien sus propias limitaciones como para atreverse a tocar algo que no se supiera capaz de ejecutar con cierta brillantez; no le faltaban ni gusto ni talento para la música, sobre todo en las composiciones de poco empeño que suelen interpretarse en esos casos, y se acompañaba bien con su propia voz. Pero esta vez tuvo la agradable sorpresa de oír que una segunda voz acompañaba su canción... la de Frank Churchill, no muy vigorosa, pero bien entonada. Al terminar la canción, Emma se disculpó como era de rigor, y se sucedieron los cumplidos de costumbre. El joven, por su parte, fue acusado de tener una voz muy bonita y un perfecto conocimiento de la música; lo cual él negó como era de esperar, afirmando que era totalmente profano en la materia, y dando toda clase de seguridades de que no tenía nada de voz. Ambos volvieron a cantar juntos una nueva canción; y luego Emma tuvo que ceder su lugar a la señorita Fairfax, cuya interpretación, tanto desde el punto de vista vocal como instrumental, Emma no pudo por menos de reconocer en su fuero interno que era infinitamente superior a la suya.
With mixed feelings, she seated herself at a little distance from the numbers round the instrument, to listen. Frank Churchill sang again. They had sung together once or twice, it appeared, at Weymouth. But the sight of Mr. Knightley among the most attentive, soon drew away half Emma′s mind; and she fell into a train of thinking on the subject of Mrs. Weston′s suspicions, to which the sweet sounds of the united voices gave only momentary interruptions. Her objections to Mr. Knightley′s marrying did not in the least subside. She could see nothing but evil in it. It would be a great disappointment to Mr. John Knightley; consequently to Isabella. A real injury to the children—a most mortifying change, and material loss to them all;—a very great deduction from her father′s daily comfort—and, as to herself, she could not at all endure the idea of Jane Fairfax at Donwell Abbey. A Mrs. Knightley for them all to give way to!—No—Mr. Knightley must never marry. Little Henry must remain the heir of Donwell. Presa de sentimientos contradictorios, Emma fue a sentarse a cierta distancia de los invitados que formaban corro en torno al piano para escuchar mejor. Frank Churchill cantó de nuevo. Al parecer ambos habían cantado juntos una o dos veces en Weymouth. Pero el hecho de ver que el señor Knightley figuraba entre los oyentes más atentos, no tardó en distraer la atención de Emma; y empezó a reflexionar sobre las sospechas de la señora Weston, y las bien entonadas voces de los dos cantores sólo interrumpían momentáneamente sus meditaciones. Los inconvenientes que veía al matrimonio del señor Knightley seguían pareciéndole muy graves. Era algo que sólo podía traer malas consecuencias. Sería una gran decepción para el señor John Knightley; y por lo tanto también para Isabella. Algo que perjudicaría muchísimo a los niños... un cambio que crearía una situación muy desagradable, y que significaría una gran pérdida material para todos; el propio señor Woodhouse sería uno de los que más lo sentirían, ya que vería sensiblemente alterado el ritmo habitual de su vida... y en cuanto a ella, le resultaba inconcebible pensar en Jane Fairfax como en la dueña de Donwell Abbey. ¡Una señora Knightley ante la cual todos deberían inclinarse! No, el señor Knightley no debía casarse. El pequeño Henry tenía que seguir siendo el heredero de Donwell.
Presently Mr. Knightley looked back, and came and sat down by her. They talked at first only of the performance. His admiration was certainly very warm; yet she thought, but for Mrs. Weston, it would not have struck her. As a sort of touchstone, however, she began to speak of his kindness in conveying the aunt and niece; and though his answer was in the spirit of cutting the matter short, she believed it to indicate only his disinclination to dwell on any kindness of his own. En aquel momento el señor Knightley volvió la cabeza, y al verla fue a sentarse al lado de la joven. Al principio sólo hablaron de la música. Desde luego el entusiasmo que manifestaba por las dotes de la intérprete era considerable; pero Emma pensó que, de no ser por las palabras de la señora Weston, ello no le hubiese sorprendido. Sin embargo, como buscando una piedra de toque, Emma sacó a relucir su amabilidad al traer a la reunión a tía y sobrina; y aunque su respuesta fue la de alguien que preferiría cambiar de conversación, Emma consideró que ello sólo indicaba que su interlocutor era muy poco aficionado a hablar de los favores que había hecho.
"I often feel concern," said she, "that I dare not make our carriage more useful on such occasions. It is not that I am without the wish; but you know how impossible my father would deem it that James should put-to for such a purpose." -Muchas veces -dijo ella- pienso que es una lástima que nuestro coche no sea más útil a los demás en estas ocasiones. Y no es que yo no quiera; pero ya sabe usted que es imposible que mi padre se avenga a que James se ponga al servido de otras personas.
"Quite out of the question, quite out of the question," he replied;—"but you must often wish it, I am sure." And he smiled with such seeming pleasure at the conviction, that she must proceed another step. -Desde luego, no hay ni que pensarlo, ni que pensarlo -replicó-; pero estoy seguro de que si pudiera usted lo haría muy a menudo. Y le sonrió como si estuviera tan satisfecho de esta convicción, que dio pie a Emma para intentar un paso más.
"This present from the Campbells," said she—"this pianoforte is very kindly given." -Ese regalo que han hecho los Campbell -dijo ella-, este piano, ha sido algo muy amable por su parte.
"Yes," he replied, and without the smallest apparent embarrassment.—"But they would have done better had they given her notice of it. Surprizes are foolish things. The pleasure is not enhanced, and the inconvenience is often considerable. I should have expected better judgment in Colonel Campbell." -Sí -replicó, sin dejar de traslucir ni la menor sombra de embarazo-; pero hubieran hecho mejor avisándola de antemano. Estas sorpresas son una tontería. La alegría que proporcionan no es mayor, y a menudo los inconvenientes suelen ser considerables. Yo creía que el coronel Campbell era un hombre de más criterio.
From that moment, Emma could have taken her oath that Mr. Knightley had had no concern in giving the instrument. But whether he were entirely free from peculiar attachment—whether there were no actual preference—remained a little longer doubtful. Towards the end of Jane′s second song, her voice grew thick. A partir de aquel momento Emma hubiese jurado que el señor Knightley no tenía nada que ver con el regalo del piano. Pero de lo que aún tenía ciertas dudas era acerca de si no sentía ningún afecto especial por la joven... de si no tenía por ella una clara preferencia. Hacia el final de la segunda canción de Jane, su voz se hizo más grave.
"That will do," said he, when it was finished, thinking aloud—"you have sung quite enough for one evening—now be quiet." -Basta ya -dijo él, cuando hubo terminado, como pensando en voz alta-. Por esta noche ya ha cantado suficientemente... ahora descanse.
Another song, however, was soon begged for. "One more;—they would not fatigue Miss Fairfax on any account, and would only ask for one more." And Frank Churchill was heard to say, "I think you could manage this without effort; the first part is so very trifling. The strength of the song falls on the second." Sin embargo en seguida le rogaron que cantara otra canción. -Una más, por favor. No le fatigará mucho, señorita Fairfax; y será la última que le pediremos. Y se oyó la voz de Frank Churchill que decía: -Creo que esta canción no le requerirá un gran esfuerzo; la primera voz no tiene gran importancia; es la segunda la que lleva todo el peso.
Mr. Knightley grew angry. El señor Knightley se indignó.
"That fellow," said he, indignantly, "thinks of nothing but shewing off his own voice. This must not be." And touching Miss Bates, who at that moment passed near—"Miss Bates, are you mad, to let your niece sing herself hoarse in this manner? Go, and interfere. They have no mercy on her." -Ese individuo -dijo encolerizado- no piensa en nada más que en exhibir su voz. Esto no puede ser. Y abordando a la señorita Bates, que en aquel momento pasaba cerca de allí, le dijo: -Señorita Bates, ¿está usted loca? ¿Cómo deja que su sobrina siga cantando con la ronquera que ya tiene? Haga algo por impedirlo. No tienen compasión de ella.
Miss Bates, in her real anxiety for Jane, could hardly stay even to be grateful, before she stept forward and put an end to all farther singing. Here ceased the concert part of the evening, for Miss Woodhouse and Miss Fairfax were the only young lady performers; but soon (within five minutes) the proposal of dancing—originating nobody exactly knew where—was so effectually promoted by Mr. and Mrs. Cole, that every thing was rapidly clearing away, to give proper space. Mrs. Weston, capital in her country-dances, was seated, and beginning an irresistible waltz; and Frank Churchill, coming up with most becoming gallantry to Emma, had secured her hand, and led her up to the top. La señorita Bates, que estaba ya verdaderamente preocupada por la garganta de Jane, apenas sin tiempo para agradecer esta indicación, se dirigió hacia el grupo e impidió que su sobrina siguiera cantando. Y aquí terminó, pues, el concierto de la velada, ya que la señorita Woodhouse y la señorita Fairfax eran las únicas jóvenes presentes que sabían música; pero muy pronto (al cabo de unos cinco minutos) alguien -sin que se supiera exactamente de quién había partido la iniciativa- propuso bailar, y el señor y la señora Cole acogieron la idea con tanto entusiasmo que rápidamente se empezó a desembarazar el salón de estorbos para dejar espacio libre. La señora Weston, especialista en las contradanzas, se sentó al piano, y empezó a tocar un irresistible vals; y Frank Churchill, acercándose a Emma con un gesto irreprochablemente galante, la tomó de la mano y ambos iniciaron el baile.
While waiting till the other young people could pair themselves off, Emma found time, in spite of the compliments she was receiving on her voice and her taste, to look about, and see what became of Mr. Knightley. This would be a trial. He was no dancer in general. If he were to be very alert in engaging Jane Fairfax now, it might augur something. There was no immediate appearance. No; he was talking to Mrs. Cole—he was looking on unconcerned; Jane was asked by somebody else, and he was still talking to Mrs. Cole. Mientras aguardaban que los demás jóvenes se les unieran, Emma, sin dejar de atender a los cumplidos que su pareja le dedicaba acerca de su voz y de su talento musical, tuvo ocasión de mirar a su alrededor y de fijarse en lo que hacía el señor Knightley. De la actitud que adoptase podía sacar muchas deducciones. En general no solía bailar. Si ahora se apresuraba a ofrecer su brazo a Jane Fairfax, el hecho sería muy significativo. Pero de momento no parecía decidido a tal cosa. No... estaba hablando con la señora Cole y mostraba un aire indiferente; alguien sacó a bailar a Jane y él siguió hablando con la señora Cole.
Emma had no longer an alarm for Henry; his interest was yet safe; and she led off the dance with genuine spirit and enjoyment. Not more than five couple could be mustered; but the rarity and the suddenness of it made it very delightful, and she found herself well matched in a partner. They were a couple worth looking at. Emma dejó de sentir miedo por el porvenir de Henry; sus intereses estaban a salvo; y se entregó al placer del baile con una jovial y espontánea alegría. Sólo llegaron a formarse cinco parejas; pero como había sido algo tan inesperado y un baile era una cosa tan poco frecuente en Highbury, el acontecimiento ilusionaba a todos, y por otra parte Emma estaba satisfecha de su acompañante. Formaban una pareja digna de ser admirada.
Two dances, unfortunately, were all that could be allowed. It was growing late, and Miss Bates became anxious to get home, on her mother′s account. After some attempts, therefore, to be permitted to begin again, they were obliged to thank Mrs. Weston, look sorrowful, and have done. Desgraciadamente sólo pudieron permitirse dos bailes. Se iba haciendo tarde, y la señorita Bates tenía prisa por volver a su casa, en donde le esperaba su madre. De modo que, después de varios intentos frustrados para que se les dejara empezar un nuevo baile, se vieron obligados a dar las gracias a la señora Weston y, muy a pesar suyo, dar por terminada la velada.
"Perhaps it is as well," said Frank Churchill, as he attended Emma to her carriage. "I must have asked Miss Fairfax, and her languid dancing would not have agreed with me, after yours." -Quizás ha sido mejor así -decía Frank Churchill, mientras acompañaba a Emma hasta su coche-. De lo contrario hubiese tenido que sacar a bailar a la señorita Fairfax, y después de haberla tenido a usted por pareja no hubiese podido adaptarme a su manera lánguida de bailar.