Miguel Garci-GomezRESUMEN DE LA CELESTINA ACTO POR ACTO NOTA: Esta obra consta de 21 actos. El primero, que ocupa el 14% de la obra, es de autor anónimo. Los siguientes pertenecen a Fernando de Rojas y un interpolador. Fue publicada por primera vez en 1499, con 16 Actos, con el título de Comedia de Calisto y Melibea
Unos cinco años más tarde le fueron añadidos otros cinco actos, y se la llamó Tragicomedia de Calisto y Melibea. Popularmente se fue imponiendo el título de La Celestina por el papel dominante de este personaje. |
ARGUMENTO GENERAL de toda la obra Calisto fue de noble linaje, de claro ingenio, de gentil disposición, de linda criança, dotado de muchas gracias, de estado mediano. Fue preso en el amor de Melibea, muger moça, muy generosa, de alta y sereníssima sangre, sublimada en próspero estado, vna sola heredera a su padre Pleberio, y de su madre Alisa muy amada. Por solicitud del pungido Calisto, vencido el casto propósito della entreueniendo Celestina, mala y astuta mujer, con dos seruientes del vencido Calisto, engañados y por ésta tornados desleales, presa su fidelidad con anzuelo de codicia y de deleyte, vinieron los amantes y los que les ministraron, en amargo y desastrado fin. Para comienço de lo cual dispuso el aduersa fortuna lugar oportuno, donde a la presencia de Calisto se presento la desseada Melibea. AUTO I Sumario: Entrando CALISTO una huerta empos de un falcon suyo, hallo alli a MELIBEA, de cuyo amor preso, comenzole de hablar; de la cual rigurosamente despedido, fue para su casa muy angustiado. [Pasados unos días] hablo con un criado suyo llamado SEMPRONIO, el cual, despues de muchas razones, le enderezo a una vieja llamada Celestina, en cuya casa tenia el mismo criado una enamorada llamada ELICIA, la cual, viniendo SEMPRONIO a casa de CELESTINA con el negocio de su amo, tenia a otro consigo llamado CRITO, al qual escondieron. Entretanto que SEMPRONIO estaba negociando con CELESTINA, CALISTO estaba razonando con otro criado suyo, por nombre PARMENO; el qual razonamiento dura hasta que llega SEMPRONIO y CELESTINA a casa de CALISTO. PARMENO fue conocido de CELESTINA, la cual mucho le dice de los hechos y conocimiento de su madre, induciendole a amor y concordia de SEMPRONIO. Resumen: MELIBEA. __ ¿ En qué, Calisto? CAL. __ En dar poder a natura que de tan perfeta hermosura te dotasse y facer a mi inmérito, tanta merced que verte alcançasse, y en tan conueniente lugar, que mi secreto dolor manifestarte pudiesse.
Con estas palabras saluda Calisto a su deseada Melibea, cuando, según el Argumento General de Francisco de Rojas, ésta se presentó ante aquél en un conveniente lugar. Calisto, se nos dice en el sumario y más adelante en el Acto II del texto, se había enamorado locamente de Melibea un día en que, en busca de su halcón, entró en el huerto donde se encontró con ella. Desde entonces había venido ofreciendo servicio, devoción, sacrificio y obras pías por poder volver a verla. Ese intenso deseo de Calisto se cumple en esta aparición de Melibea, en sueño. Melibea parece rechazar sus insinuaciones. Al despertar, Calisto, desde su cámara, llama a voces a Sempronio, su criado, y le increpa malhumorado. Sempronio y Calisto arguyen sobre el amor y el dolor que ese amor suele traer consigo. Para Calisto, Melibea es su diosa: Más que cristiano, se confiesa melibeo: Sempronio, para disuadir al joven amante, acude al leyendas mitológicas de diosas sometidas a animalismo, como Pasifé con el toro de cuya unión nació el Minotauro. A continuación se inventa el cuento de la diosa Minerva con quien él llama un can, en lugar de Vulcán, dios del fuego. Todo esto para llegar a la acusación más grave de todas sobre los abuelos de Calisto: sugiere que su abuela tuvo relaciones con un ximio (mono), poniendo como testigo al cuchillo de su abuelo. Sigue el criado esforzándose por convencer a su amo de los males que las mujeres ocasinaron a persoanajes importantes en la historia, Adán, Salomón, David, Aristóteles, Virgilio. A esto le responde Calisto: con una frase elocuente: Y el loco enamorado nos pinta un hermoso cuadro de su amada, muy diferente al de la visión beatífica del comienzo, que encaja por lo general dentro del marco europeo de la época, y se distingue por la introducción, por vez primera en la literatura universal, de un atributo de belleza femenina, los ojos verdes rasgados; rasgo que a lo largo de los siglos se consagraría como un atractivo singular entre otras (y otros) protagonistas de las literaturas y folklore hispánicos. Volviendo a Sempronio, el criado finalmente se rendiría en sus intentos de disuasión y se comprometería a cumplir los deseos de su amo: Para conseguir su promesa, decide solicitar la ayuda de Celestina, una vieja alcahueta. Sempronio va a la casa de Celestina donde encuentra a Elicia, una joven prostituta, amiga suya. Sempronio convence a Celestina a tener confianza en él y seguirlo a la casa de Calisto donde ambos conseguirían provecho y ganancias. En el camino Sempronio le explica a Celestina la dolencia de Calisto. Pármeno ve a los dos acercarse a la puerta y amonesta a su amo sobre la puta vieja, a la que conoce bien todo bicho viviente: El himno denigrante de Pármeno culminaba en sus notas finales con la referencia al viejo marido de la "la puta vieja," tan cautivado sexualmente, que para fortalecer su libido, se atiborraba de afrodisíacos, "huevos asados," . Se explicaba: incluso las inanimadas piedras gritaban al chocar unas con otras: ¡Puta vieja! Calisto aprecia el consejo, pero ordena al criado que les abra; ambos entran. Sempronio teme que Pármeno eche por tierra sus planes. A Celestina no parece preocuparle demasiado, pues el criado hará lo que el amo le ordene: Calisto da las gracias a Celestina quien prefiere la paga en metálico por sus servicios. Calisto y Sempronio van arriba para recoger el pago para Celestina. Mientras tanto, Celestina y Pármeno conversan sobre la necesidad de unir fuerzas en el asunto de Melibea. Celestina promete que será provechoso para Pármeno. Este recapacita: Tratando de engatusar a Pármeno, Celestina le promete los favores de Areúsa, una de sus chicas. Pármeno se rinde a colaborar con Celestina: Calisto y Sempronio regresan con cien monedas de oro como primer pago a Celestina. Celestina las acepta con alegría y sale. AUTO II. Sumario: [Empieza en este acto la adicción de Rojas] Partida CELESTINA de CALISTO para su casa, queda CALISTO hablando con SEMPRONIO, criado suyo, al cual, como quien en alguna esperenza puesto está, todo aguijar le parece tardanza. enbía de sí a SEMPRONIO a solicitar a CELESTINA para el concebido negocio. Quedan entretanto CALISTO y PARMENO juntos razonando. Resumen: Calisto está impaciente e irritable. Ordena a Sempronio que acompañe a Celestina y la aliente para que se dé prisa en realizar su compromiso. Sempronio hubiera preferido quedarse acompañando a Calisto en su dolor, pero éste le advierte: Sale Sempronio. Calisto y Pármeno charlan. El criado le recuerda los acontecimientos del primer encuentro con Melibea, en el huerto de ésta y las consecuencias funestas a las que dio lugar: Finalmente, tras haber luchado en vano por persuadir a su amo, Pármeno se rinde y decide que lo mejor será dejar que Calisto haga lo que quiera. AUTO III. Sumario: SEMPRONIO vase a casa de CELESTINA, a la cual reprende por la tardanza. Ponense a buscar que manera tomen en el negocio de CALISTO con MELIBEA. En fin sobreviene ELICIA. Vase CELESTINA a casa de PLEBERIO. Queda SEMPRONIO y ELICIA en casa. Resumen: Sempronio se dirige hacia la casa de Celestina con el fin de que no se demore en llevar a cabo los deseos de Calisto. Piensa aquél que desde que Calisto le pagó, ella se lo estaba tomando con demasiada calma. Sempronio le recuerda las prisas de Calisto y su disposición a incrementar las ganancias. Los mutuos intereses los unen en su empresa y Celestina no duda de que Pármeno terminará por ponerse de su lado. Celestina habla a Sempronio de Claudina, la madre de Pármeno y su compañera en la putería. El recuerdo de su madre y la promesa de poder gozar de Areúsa terminarán por convencer a Pármeno a colaborar con ellos. Celestina no duda de su éxito en doblegar la voluntad de Melibea: Podrá entrar en casa de Pleberio, el padre de Melibea, bajo el pretexto de vender ciertas mercancías: Para mayor seguridad, profiere unos conjuros mágicos al dios de los infiernos: Y tras confeccionar varias pociones sale hacia la casa de Melibea confiada sobre todo en su propio poder personal, superior al del mismísimo Plutón: AUTO IV Sumario: CELESTINA, andando por el camino, habla consigo misma hasta llegar a la puerta de PLEBERIO, donde hallo a LUCRECIA, criada de PLEBERIO. Ponese con ella en razones. Sentidas por ALISA, madre de MELIBEA, y sabido que es CELESTINA, hacela entrar en casa. Viene un mensajero a llamar a ALISA. Vase. Queda CELESTINA en casa con MELIBEA y le descubre la causa de su venida. Resumen: Celestina camina a la casa de Melibea pensando en lo que acontecerá cuando ella llegue. Teme no ser bien recibida y que su visita se tome a ofensa: por un lado pueden que la mantee o la azoten; por otro, si no entra, será objeto de la furia de Calisto. Es más honorable sufrir el castigo que romper la confianza de alguien. Cuando Celestina llega a la casa, Lucrecia, sirviente de Melibea, prima de Elisa, y una amiga suya la saludan a la puerta. Celestina dice que venía de visita; pero Lucrecia duda de eso, pues sabe que Celestina nunca hace nada sin interés de lucro. Celestina explica a Lucrecia que ella viene a ofrecerles unos hilos a Melibea y su madre. Lucrecia dice que Alisa, madre de Melibea, llevaba unos días tejiendo y que el hilo le vendría bien. Alisa pregunta a Lucrecia quien está allí y Lucrecia la dice sin reparos: Alisa recuerda a Celestina, a la que llama buena pieza y, con todo, la invita a entrar. Alisa está ansiosa de comprar el hilo que Celestina describe como Repentinamente, Alisa se da cuenta de que ella debe salir a visitar a su hermana que está enferma y deja A Melibea sola con Celestina. Celestina aconseja a Melibea a gozar su lozana juventud antes que llegue la vejez con sus achaques: Melibea parece complacida con las reflexiones de la vieja y cree que éstos son los sentimientos del pobre y que la gente rica piensa de otra manera. Melibea da gracias a Celestina por su visita y le paga por la compra. Celestina aprovecha esta oportunidad y revela a Melibea la razón altruista de su visita, que ha sido motivada por ajenas necesidades y no mías. A lo que responde la doncella: Celestina se extiende en rodeos sobre la necesidad de curar a los enfermos moribundos; en particular un enfermo que le preocupaba: Sigue Celestina con sus digresiones, tras lo cual sigue el siguiente intercambio: Melibea, aparentemente enojada, reprende a la vieja por su insolencia. Celestina cree haber triunfado en su cometido: Celestina pide a Melibea una oración en favor de Calisto, para calmar su dolor de muelas. Celestina se disculpa. Melibea le concede lo que pidió. Melibea le da a Celestina el cordón y le pide que pase al día siguiente por la oración. La doncella queda en hacer cualquier cosa que ella pueda en ayuda del paciente. Celestina aprovecha para elogiar las cualidades de Calisto: Lucrecia, que oye la conversación, acusa a Celestina de manipular a Melibea. Celestina, para ponerla de su lado, le promete una lejía para el pelo que lo transforme en oro y unos polvos para los dientes que mitiguen el olor de su aliento. AUTO V Sumario: Despedida CELESTINA de MELIBEA, va por la calle sola hablando. Vee a SEMPRONIO y PARMENO que van a la Madalena por su sentilde;or. SEMPRONIO habla con CALISTO. Sobreviene CELESTINA. Van a casa de CALISTO. Declarale CELESTINA su mensaje y negocio recaudado con MELIBEA. Mientra ellos en essas razones estan, PARMENO y SEMPRONIO entre si hablan. Despidese CELESTINA de CALISTO, va para su casa, llama a la puerta. ELICIA le viene a abrir. Cenan y vanse a dormir. Resumen: Celestina se congratula de haber llevado a cabo su encargo de persuadir a Melibea con gran éxito. Ella está orgullosa de sí misma por haber acertado en lo que tantas otras hubieran fracasado: Sempronio está en casa de Celestina esperando su llegada. Está curioso por saber lo que sucedió con Melibea, pero Celestina no quiere contarle nada antes de ver a Calisto: Sempronio y Celestina caminan juntos, en animada conversación. Pármeno los ve acercarse y se lo notifica a Calisto. Este insta al criado a que no se demore en abrirles la puerta. Calisto está ansioso por oír el informe de Celestina, torturado entre la esperanza y la desilusión: AUTO VI Sumario : Entrada CELESTINA en casa de CALISTO con grande aficion y desseo, CALISTO le pregunta de lo que le ha acontescidon con MELIBEA. Mientras ellos estan hablando, PARMENO, oyendo fablar a CELESTINA de su parte contra SEMPRONIO, a cada razon le pone un mote reprendiendolo SEMPRONIO. En fin la vieja CELESTINA le descubre todo lo negociado y un cordon de MELIBEA. Y despedida de CALISTO, vase para su casa y con ella PARMENO. Resumen: Calisto está ansioso por saber de Melibea. Celestina, con su característica maestría en digresiones y circunloquios, trata de acrecentar la impaciencia del joven enamorado, a veces haciéndole esperar lo mejor, a veces infundiéndole temores. El joven se impacienta desesperado: Aprovecha Celestina para resaltar lo arduo de su empresa: cómo tuvo que arriesgar su vida, poniéndola al tablero, y cómo logró al fin ganarse la amistad de Melibea; de tal manera que en adelante le abriría la puerta a pesar de su pobre apariencia: Calisto seguía impaciente:
Pármeno, entre tanto, no deja de entremeter comentarios duros contra Celestina y los locos enamorados; Sempronio trata de contenerle para impedir que eche abajo todo el negocio que están tramando. Calisto se arrodilla en frente de Celestina mientras que ella continúa contándole lo que ocurrió entre ella y Melibea, de manera muy prolija, hasta llegar al cordón que entrega a Calisto. Este cae en el delirio:
Celestina solicita recompensa de Calisto por el cordón. Calisto le ofrece todo lo que ella le pida: A continuación ordena a Pármeno que acompañe a Celestina hasta su casa. AUTO VII Sumario : CELESTINA habla con PARMENO, induziendole a concordia y amistad de SEMPRONIO. Trahele PARMENO a memoria la promessa que le fiziera de le hazer haver a AREUSA, quel mucho amava. Vanse a la casa de AREUSA. Queda ai la noche PARMENO. CELESTINA va para su casa; llama a la puerta. Elicia le viene abrir increpandole su tardança. Resumen: Celestina se cree con autoridad y derecho de amonestar a Pármeno, quien no debe murmurar y oponerse a sus intereses, pues pueden repercutir en provecho de todos. Le alienta a ser más cariñoso con Sempronio a quien el criado más joven debe tomar como modelo: Celestina por fin recurre a recordarle al jovencito que ella no es peor que fue su madre, insinuando que debiera aceptarla en su lugar. Por si tales recuerdos no bastaran, añade la promesa de darle a Areúsa hacia cuya casa se encaminan. Entra Celestina en la habitación de la chica. Pármeno queda rezagado, nervioso, esperando. Areúsa dice tener un amigo. Celestina trata de convencerla de que amigos tales no merecen tanta fidelidad; elogia su belleza y lozanía y se muestra encantada de mirarla y remirarla bajo las blancas sábanas. Le habla de Pármeno, compañero de Sempronio, amigo de Elicia, su prima, y de los beneficios que puede proporcionarle su amistad. Hace subir a Pármeno e invita a los jóvenes a gozar del amor. Celestina, al verles, se muere de envidia, pues como vieja habría perdido las muelas, pero le quedaba todavía el sabor: Celestina sale. En su casa la espera Elicia. Elicia y Celestina discuten pero al final se arregla todo entre ellas. AUTO VIII Sumario: La mañana viene. Despierta PARMENO. Despedido de AREUSA, va para casa de CALISTO, su señor. Fallo a la puerta a SEMPRONIO. Conciertan su amistad. Van juntos a la camara de CALISTO. Hallanle hablando consigo mismo. Levantado, va a la yglesia. Resumen: Pármeno se despierta en la cama de Areúsa y se da cuenta de que es ya mediodía; es muy tarde y debe volver a su hogar inmediatamente. Antes de salir él invita a Areúsa a la cena en casa de Celestina. En el camino se cree el hombre más feliz y afortunado del mundo, agradeciendo a Celestina tanta dicha: Al llegar a su casa, Pármeno se reúne con Sempronio quien le reprende por su tardanza Pármeno le cuenta lo sucedido y hace partícipe de su gloria: la gloria de haber alcanzado a Areúsa: Pármeno se arrepiente de haberse opuesto a los planes de Sempronio y Celestina y está dispuesto a cooperar con ellos en todo, pues reconoce que en el juego de Calisto y Melibea hay oportunidad de ganancias. Sempronio y Pármeno acuerdan olvidar el pasado en vista de un futuro muy prometedor: Entre los dos criados acuerda celebrar una comida en casa de Celestina, con Elicia y Areúsa. Mientras tanto, en la alcoba, como de costumbre, Calisto delira de amor, recitando poesías, entre sueños, sin saber si es hora de despertar o acostarse. Calisto oye tocar a misa y se dispone para ir a la iglesia. En su atolondramiento, se entrega a la disposición de su criado: AUTO IX Sumario: SEMPRONIO y PARMENO van a casa de CELESTINA entre sí hablando. Llegados allá, hallan a ELICIA Y AREUSA. Pónense a comer; entre comer riñe ELICIA con SEMPRONIO. Levántase de la mesa. Tórnanla apaziguar. Estando ellos todos entre sí razonando, viene LUCRECIA, criada de MELIBEA, llamar a CELESTINA que vaya a estar con MELIBEA. Resumen: Sempronio y Pármeno salen a ir a la casa de Celestina para la comida. Ellos caminan a la iglesia a ver si Celestina pues ésta suele ir cuando en su casa falta comida: Los dos criados saben que Celestina no es mucho de fiar, pero al mismo tiempo creen que, para bien de todos no deben darle publicidad a su ruindad. Elicia y Areúsa están impacientes porque ellos se retrasan. Cuando llegan, los cinco se sientan a la mesa frente a una comida abundante; Celestina entona sus alabanzas al vino: Elicia, algo celosa, se enoja con Sempronio por los inmerecidos elogios a Melibea. Elicia se levanta de la mesa, pero se apacigua eventualmente y la convencen a que regrese y goce de la buena comida. Celestina alienta a las parejas al besarse y abrazarse: Lucrecia llega con un mensaje de Melibea. Areúsa aprovecha para lanzar una durísima diatriba contra las señoras y el servicio en general; ella se cree feliz por no estar sometida: Celestina secunda sin reserva todo lo dicho por la joven prostituta: Lucrecia comenta sobre lo dificultoso que le sería a Celestina mantener en años anteriores a tantas mozas en el burdel. Celestina responde que no podía estar más equivocada. Aquellos fueron años de apoteosis, con nueve mozas entre los catorce y dieciocho años, que ofrecían sus favores a todos los dignatarios, incluidos los clérigos, entre los que cuales se consideraba duquesa: Lucrecia, a solas con Celestina, le ruega que vaya a casa de su señora Melibea y le lleve el cordón ceñidor, pues aquélla se encontraba afectada por ciertos desmayos y un dolor del corazón y, además, necesitaba sus consejos. Celestina y Lucrecia se encaminan a la casa de Melibea. AUTO X Sumario: Mientra andan CELESTINA y LUCRECIA por camino, stá hablando MELIBEA consigo misma. Llegan a la puerta; entra LUCRECIA primero. Haze entrar a CELESTINA. MELIBEA, después de muchas razones, descubre a CELESTINA arder en amor de CALISTO. Veen venir a ALISA, madre de MELIBEA. Despídense den uno. Pregunta ALISA a MELIBEA de los negocios de CELESTINA. Defendióle su mucha conversación. Resumen: Melibea habla consigo misma acerca de su amor a Calisto. Ella se sentía atribulada por sentimientos opuestos de un amor apasionado y la necesidad de guardar su honor y la pureza. Lucrecia entra la habitación de Melibea e invita entrar a Celestina. Melibea espera que Celestina tenga capaz al curar su sufrimiento. Celestina no prescribirá una cura a Melibea hasta que ella admita completamente la naturaleza de sus infortunios. Melibea revela a Celestina su pasión por Calisto. Celestina hará los arreglos para Calisto se reúna con Melibea en las puertas de su casa a la medianoche. Alisa llega y Celestina se ausenta. La madre amonesta a su hija sobre la vieja: AUTO XI Sumario: Despedida CELESTINA de MELIBEA, va por la calle sola hablando. Vee a SEMPRONIO y PARMENO que van a la Madalena por su señor. SEMPRONIO habla con CALISTO. Sobreviene CELESTINA. Van a casa de CALISTO. Declarale CELESTINA su mensaje y negocio recaudado con MELIBEA. Mientra ellos en essas razones estan, PARMENO y SEMPRONIO entre si hablan. Despidese CELESTINA de CALISTO, va para su casa, llama a la puerta. ELICIA le viene a abrir. Cenan y vanse a dormir. Resumen: Celestina sale de la casa de Melibea y se reúne con Sempronio y Pármeno que recogen a Calisto en la iglesia. Celestina da la enhorabuena a Calisto porque ha convertido a Melibea en su servidora: Calisto se enoja porque el habla de Celestina no es cortés: Calisto da una cadenilla de oro a Celestina como pago para su buen trabajo. Pármeno y Sempronio saborean la ganancia que su parte de la cadena les supondrá. Pármeno pondera que no daría su parte por medio marco de oro. Celestina insiste en la disposición de Melibea a entregarse a Calisto: Calisto se siente agobiado, enajenado; se pregunta si estaría soñando; se siente morir de gozo: Celestina se despide, alegre de la recompensa. Llega a casa donde Elicia le reprocha su tardanza y quiere que reflexione que a su edad no debe andar sola, tan tarde, pues puede tropezar y caerse, y morir. Cenan y se acuestan. AUTO XII Sumario : Llegando medianoche, CALISTO, SEMPRONIO y PARMENO, armados, van para casa de MELIBEA. LUCRECIA y MELIBEA estan cabe la puerta, aguardando a CALISTO. Viene CALISTO. Hablale primero LUCRECIA. Llama a MELIBEA. Apartase LUCRECIA. Hablanse por entre las puertas MELIBEA y CALISTO. PARMENO y SEMPRONIO de su cabo departen. Oyen gentes por la calle. Apercibense para huyr. Despidese CALISTO de MELIBEA, dexando concertada la tornada para la noche siguiente. PLEBERIO, al son del ruydo que havia en la calle, despiertase. Llama a su muger, ALISA. Pregunta a MELIBEA quien da patadas en su camara. Responde MELIBEA a su padre, PLEBERIO, fingendo que tenia sed. CALISTO con sus criados va para su casa hablando. Echase a dormir. PARMENO y SEMPRONIO van a casa de CELESTINA. Demandan su parte de la ganancia. Dissimula CELESTINA. Vienen a reñir. Echanle mano a CELESTINA; matanla. Da bozes ELICIA. Viene la justicia y prendelos ambos. Resumen: Cerca la medianoche, Calisto y sus dos criados salen armados hacia la casa de Melibea. La noche está oscura y quieren prevenirse contra cualquier eventual emboscada. Calisto le encomienda a Pármeno que vaya y mire entre las puertas, a ver si ha llegado Melibea. Pármeno hace saber a amo que es más apropiado que sea a él a quien Melibea vea primero. Calisto se adelanta. Los criados quedan rezagados temerosos. Es Lucrecia, la criada, quien reconoce a Calisto por la voz. Melibea se acerca a la puerta y manda a su criada a la cama. Melibea expresa frialdad y miedo que su honra quede dañada: A Calisto, ante tal frialdad, le asalta el presentimiento de haber sido engañado por criados y alcahueta: Melibea asegura a Calisto que con sus palabras solo había tratado de probar su fidelidad, y le confirma su gozo y su entrega: Ambos maldicen aquellas puertas que les impide gozar plenamente de su amor: Los dos amantes acuerdan verse al día siguiente en el huerto. El diálogo cesa y los jóvenes se apartan cuando Sempronio y Pármeno avisan a su amo de la guardia nocturna que se acerca con hachas. Pleberio, en su alcoba, se despierta ante el bullicio en la habitación de Melibea. Alicia le confirma haberlo oído. Pleberio le pregunta a Melibea qué pasaba. Esta le dice que tenía sed y Lucrecia había salido por un jarro de agua. Entre tanto, Calisto y sus criados llegan a casa. Calisto se dispone a ir a la cama y aconseja a sus mozos a hacer lo mismo. Sempronio, sin embargo, no deja de pensar en la cadena de oro y en la parte que les correspondía y quiere arreglar cuentas con la vieja Celestina, cuanto antes. Los mozos salen hacia la casa de Celestina. La llaman desde la ventanilla de la alcoba. Celestina les abre. Entran. Declaran que vienen por su parte de la cadena. Celestina, siempre tan astuta, se muestra confusa en sus explicaciones. Les dice se la dio a Elicia, que no sabe dónde la puso, que no es que fuera de mucho valor, añadiendo que se temía que unos familiares que la visitaron se la habrían llevado; y concluye que, en cualquiera de los casos, la cadena le pertenecía a ella y a nadie más: La disputa sigue; Celestina se da cuenta que la situación se agrava y pide a Elicia que busque a la justicia: Sempronio saca la espada y entre los gritos de Celestina, entre súplicas de ésta a Pármeno para que lo detenga, y entre demandas de éste a Sempronio para que le dé fuerte; Celestina es acuchillada. Ante la gente que acude, Sempronio y Pármeno saltan por la ventana. Caen y mueren descalabrados. AUTO XIII Sumario: Despertado CALISTO de dormir, sta hablando consigo mismo. Dende un poco sta llamando a TRISTAN y a otros sus criados. Torna dormir CALISTO. Ponese TRISTAN a la puerta. Viene SOSIA llorando. Preguntado de TRISTAN, SOSIA cuentale la muerte de SEMPRONIO y PARMENO. Van a dezyr las nuevas a CALISTO, el qual, sabiendo la verdad, haze grande lamentacion. Resumen: Calisto se despierta de un azucarado sueño. Quiere cerciorarse de que lo experimentado aquella noche no había sido pura fantasía. Para ello trata de interrogar a sus criados. Se encuentra con Tristán. Le manda a buscar a Sempronio y Pármeno. En aquellos instantes llega Sosia, el mozo de espuelas, todo desgreñado, con la noticia de que Sempronio y Pármeno han sido degollados públicamente en la plaza. Calisto culpa a la mala fortuna de los incidentes, pondera cómo Celestina era mala y falsa, condenada a morir de mala manera, y se revela contra el destino, decidido a acudir a la cita con Melibea, y sustituir a los criados muertos por Tristán y Sosia, quienes le acompañarán al huerto con escalas: AUTO XIV Sumario: Está MELIBEA muy affligida hablando con Lucrecia sobre la tardança de CALISTO, el qual le avía hecho voto de venir en aquella noche a visitalla, lo qual cumplió; y con él vinieron SOSIA y TRISTAN. Y después que cumplió su voluntad, bolvieron todos a la posada, y CALISTO se retrae en su palacio y quéxase por aver estado tan poca quantidad de tiempo con MELIBEA, y ruega a Febo que cierre sus rayos, para haver de restaurar su desseo. Resumen: En el huerto, Melibea y Lucrecia esperan impacientes. Llegan Calisto y sus mozos. Sosia arrima la escalera. Calisto se apresura. Melibea, nerviosa, le aconseja que baje poco a poco. Calisto tiene en sus brazos a Melibea: Melibea amonesta a Calisto a no deshonrarla: Desde fuera, Tristán y Sosia escuchan a los amantes. Comenta Sosia: El reloj da las tres. Calisto se dispone a salir. Manda a sus criados poner la escalera. Al despedirse, comenta Melibea: Se oyen ruidos afuera. En la Comedia, primera versión en XVI actos, como se explicó en la nota preliminar, Calisto resbala y muere al bajar de la escalera. Con el fin de alargar la historia de los amores de Calisto y Melibea, se interpolaron varios actos, para reasumir la narración en el Acto XIX, como se hará notar a su debido tiempo. Calisto y sus criados regresan a la casa. Calisto reflexiona sobre el gozo de haber poseído a Melibea y la deshonra que pueda venirle de la muerte de Sempronio y Pármeno: Al fin, el recuerdo y el placer recibido triunfan sobre el recuerdo y el dolor de las muertes: Tristán y Sosia contemplan por la ventana a Elicia, vestida de luto y llorosa, que entra en casa de Areúsa. AUTO XV Sumario: Areúsa dize palabras injuriosas a un rufián llamado CENTURIO, el qual se despide della por la venida de ELICIA, la qual cuenta a Areúsa las muertes que sobre los amores de CALISTO Y MELIBEA se avían ordenado, y conciertan Areúsa y ELICIA que CENTURIO aya de vengar las muertes de los tres en los dos enamorados. En fin, despídese ELICIA de Areúsa, no consintiendo en lo que le ruega, por no perder el buen tiempo que se dava, estando en su asueta casa. Resumen: Areúsa discute con un rufián llamado Centurio en su casa. Entra Elicia. Sale Centurio. Areúsa se sorprende del aspecto de Elicia. Elicia le informa de que no sólo han muerto Sempronio y Pármeno sino también de que éstos asesinaron a Celestina enfrente de ella. Celestina y Sempronio habían sido su sustento y maldice a Calisto y Melibea por haberle causado tal pérdida: Areúsa cree que el consuelo no está en las lágrimas sino en la venganza: Decide que le pedirá a Centurio que dé muerte a Calisto cuando éste vuelva a salir para reunirse con Melibea. Mientras tanto le pide a Elicia que se mude a su casa. Esta se lo agradece, pero prefiere vivir en la suya. Elicia hará las debidas averiguaciones sobre el encuentro de Calisto y Melibea por medio de Sosia. Sale para su casa. AUTO XVI Sumario: Pensando PLEBERIO y ALISA tener su hija MELIBEA el don de la Virginidad conservada, lo qual, según ha parescido, está en contrario, y están razonando sobre el casamiento de MELIBEA, y en tan gran quantidad le dan pena las palabras que de sus padres oye, que embía a LUCRECIA para que sea causa de su silencio en aquel propósito. Resumen: Pleberio y Alisa conversan sobre el futuro de su hija. Ya tiene edad de casarse. es la única heredera de sus bienes. La doncella reúne en sí además de la riqueza, discreción, honestidad, virginidad. No habría caballero que fuera a rehuir tan casamiento. Alisa se muestra de acuerdo con su marido. Melibea, por su parte, que está oyendo, con Lucrecia, la conversación de sus padres, califica de devaneos tales elucubraciones. No estaban enterados de que llevaba ya un mes viendo a Calisto. La doncella defiende sus amoríos y los compara con otros famosos de la mitología y la historia. Harta de la conversación, recomienda a Lucrecia que entre y los interrumpa con algún tipo de pretexto. AUTO XVII Sumario: ELICIA, caresciendo de la castimonia de Penélope, determina de despedir el pesar y luto que por causa de los muertos trae, alabando el consejo de Areúsa en este propósito; la qual va a casa de Areúsa, adonde viene SOSIA, al qual Areúsa con palabras fictas saca todo el secreto que está entre CALISTO y MELIBEA. Resumen: Elicia se da cuenta de que es insensato llorar la muerte de Sempronio; su luto parece ausentar las visitas a su casa. Recuerda el buen consejo de Celestina: Decide quitarse el luto y tramar con Areúsa cómo vengarse de Calisto. Vuelve, pues, a casa de Areúsa. Estando allí, llega Sosia a visitar a Areúsa. Elicia se esconde. Aquella se muestra muy afable y trata de engatusar al recién llegado. Sosia revela la hora y el camino por donde irán al huerto de Melibea. Cuando Sosia sale, Areúsa se felicita por sus mañas para engañar a Sosia tan gran facilidad. Ella no tenía nada que envidiar a Celestina: Tras sacarle el secreto, despide a Sosia fingiendo tener muchas ocupaciones. AUTO XVIII Sumario : Elicia determina de fazer las amistades entre Areúsa y Centurio por precepto de Areúsa y vanse a casa de Centurio, onde ellas le ruegan que aya de vengar las muertes en Calisto y Melibea: el qual lo prometió delante dellas. Y como sea natural a éstos no hazer lo que prometen excúsase como en el proceso paresce. Resumen: Elicia y Areúsa van a la casa de Centurio para convencerle a tomar la venganza en Calisto y Melibea. Centurio explica que él hará cualquier cosa que Areúsa le pida y que esté dentro de sus posibilidades, entre las que enumera algunas: Areúsa quiere que las vengue, a ella y Elicia, de un caballero llamado Calisto. Centurio está dispuesto a matarle sin darle tiempo a confesarse: Enviémosle a comer al infierno sin confessión. Cuando le hacen saber que le acompañarían dos de sus mozos, aprovecha para hacer un elogio a su espada: Al pedir Elicia que no le mate, que solo le apalee, responde Centurio, que una vez que empiece, no sabrá dónde parar: Salen Elicia y Areúsa. Centurio recapacita sobre cómo librarse de la empresa encomendada y, y bajo el pretexto de tener otros encargos ineludibles, contrata a Traso, el cojo, y dos compañeros. Su misión sería simplemente acudir a la cita y hacer ruido, golpeando el broquel con el pomo de la espada, con el fin de asustar y ausentar a unos garzones que por allí iban a pasar. AUTO XIX Sumario : Yendo CALISTO con SOSIA y TRISTAN al huerto de PLEBERIO a visitar a MELIBEA que lo estava esperando y con ella LUCRECIA, cuenta SOSIA lo que le acontecio con Areúsa. Estando CALISTO dentro del huerto con MELIBEA, viene TRASO y otros por mandado de CENTURIO a complir lo que avia prometido a Areúsa y a ELICIA, a los quales sale SOSIA. Y oyendo CALISTO desde el huerto onde estava con MELIBEA el ruydo que traian, quiso salir fuera, la qual salida fue causa que sus dias peresciessen, porque los tales este don resciben por galardon e por esto han de saber desamar los amadores. Resumen: De camino al huerto de Melibea, Sosia le comenta a Tristán lo de su nueva amistad con Areúsa, tan hermosa, tan bien arreada, tan bien perfumada, con manos blancas como la nieve, dispuesta a entregársele. Tristán le aconseja ser prudente y no fiarse de ese tipo de mujeres, pues quizás, lo que quería era averiguar el camino por donde iban a ir al huerto. Llegados al huerto, Calisto ordena poner la escalera y callar, pues quiere escuchar las cancioncillas que entona Melebea y Lucrecia. Cantan a dúo: humilláos quando veays aquellos ojos graciosos del que tanto desseays. Estrellas que relumbrays, norte y luzero del día, ¿Por qué no le despertays, si duerme mi alegría? A continuación concluye Melibea: que yo quiero cantar sola. Papagayos, ruiseñores, que cantais al alborada, llevad nueva a mis amores, cómo espero aquí asentada. La media noche es passada, y no viene. Sabedme si hay otra amada que lo detiene. Calisto no puede esperar más y se presenta ante Melibea. La anima a que siga cantando. Para ella, la inspiración provenía del deseo de ver a su amado, al que ya tenía delante. Mientras habla, Calisto trata de desnudarla. Melibea muestra ciertos reparos ante la acostumbrada impaciencia y violencia de su amado: Calisto, como voraz de halcón que quiere devorar su presa, le responde: En el trasfondo, Lucrecia esta observando a los amantes y se deshace de dentera. Del otro lado de la tapia llegan gritos de los criados que parecen estar enzarzados en un altercado con Traso y su pandilla. Calisto, a los ruidos, se desprende de Malibea y sube apresuradamente las escalera para ayudar a sus mozos. Melibea queda nerviosa ante lo que le pueda pasar a su amante. Tristán le dice a su amo que no baje, que solo se traraba de unos bellacos que pasaban dando voces. Recomienda a su amo que baje con cuidado. Calisto resbala y cae pidiendo confesión. Yace en el suelo inerte, sin habla. Hasta aquí la gran interpolación de la Tragicomedia. Se reasume la narración, interrumpida en el acto XIV). Meliba y Lucerecia, que escuchan al otro lado de la tapia, oyen decir a Tristán: Lucrecia persuade a la doncella a ir a su cámara. Decide llamar a los padres y fingir otro mal. AUTO XX Sumario: LUCRECIA llama a la puerta de la cámara de PLEBERIO. Pregúntale PLEBERIO lo que quiere. LUCRECIA le da priessa que vaya a ver a su hija MELIBEA. Levantado PLEBERIO, va a la cámara de MELIBEA. Consuélala, preguntando qué mal tiene. Finge MELIBEA dolor del coraçón. Embía MELIBEA a su padre por algunos estrumentos músicos. Sube ella y LUCRECIA en una torre. Embía de sí a LUCRECIA; cierra tras ella la puerta. Llégasse su padre al pie de la torre. Descúbrele MELIBEA todo el negocio que avía passado. En fin, déxase caer de la torre abaxo. Resumen: Lucrecia va a la cámara de Pleberio y le pide venir a ver a Melibea. Pleberio se alarma al ver a su hija tan desconsolada: Melibea quiere subir con su padre a la azotea para mirar el paisaje y los navíos, a ver si así afloja su congoja. Pide que le traigan algún instrumento para acompañar el canto y mitigar así su dolor. Pleberio pide a Lucrecia que le acompañe. Melibea llama a ésta para comunicarle un mensaje que quiere enviar a su madre. Desde lo más alto de la torreta, recita Melibea detalladamente a su padre, quien desde abajo la escucha, sus tratos con Celestina, sus amoríos con Calisto y la muerte del desdichado. Muerto su amor, sería injusto, añade, que ella siguiera con vida. AUTO XXI Sumario: PLEBERIO, tornado a su cámara con grandísimo llanto, pregúntale ALISA, su muger, la causa de tan súpito mal. Cuéntale la muerte de su hija MELIBEA, mostrándole el cuerpo della todo fecho pedaços, y haziendo su planto, concluye. Resumen: Pleberio vuelve a su cámara. Alisa le pregunta por qué está tan triste. Pleberio recita una larga lamentación. Lamenta el desengaño y la futilidad de su vida y su trabajo; la inutilidad de las riquezas que había almacenado en beneficio de su hija. Maldice a la fortuna por haberle privado del gran consuelo de su vejez, maldice el amor. Concluye con estas palabras:
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