Tirso de Molina
La venganza de Tamar



Personas que hablan en ella:
  • AMON
  • ELIAZER
  • JONADAB
  • ABSALON
  • ADONIAS
  • TAMAR
  • DINA
  • ABIGAIL reina
  • BERSABE
  • Un CRIADO
  • Un MAESTRO de armas
  • JOAB
  • DAVID
  • MICOL
  • SALOMON
  • TIRSO
  • BRAULIO
  • ALISO
  • RISELO
  • ARDELIO, ganadero
  • LAURETA


ACTO PRIMERO

Salen AMON, de camino, ELIAZER y JONADAB, hebreos

AMON:      Quitadme aquestas espuelas
   y descalzadme estas botas.
ELIAZER:      Ya de ver murallas rotas,
   por cuyas escalas vuelas,
   debes de venir cansado. 5
AMON:      Es mí padre pertinaz;
   ni viejo admite la paz,
   ni mozo quita del lado
   el acero que desciño.
JONADAB:      De eso, señor, no te espantes 10
   quien descabezó gigantes
   y comenzó a vencer niño,
   si es otra naturaleza
   la poderosa costumbre,
   viejo, tendrá pesadumbre 15
   con la paz.
ELIAZER:                    A la grandeza
   del reino que le corona
   por sus hazañas subió.
AMON:      No soy tan soldado yo
   cual de él la fama pregona. 20
   De los amonitas cerque
   David su idólatra corte;
   máquinas la industria corte
   con que a sus muros se acerque;
   que si en eso se halla bien 25
   porque sus reinos mejora,
   más quiero, Eliazer, una hora
   de nuestra Jerusalén,
   que cuantas victorias dan
   a su nombre eterna fama. 30
ELIAZER:      Si fueras de alguna dama
   alambicado galán,
   no me espanto que la ausencia
   te hiciera la guerra odiosa;
   que, amor que en la paz reposa, 35
   pierde armado la paciencia.
   Mas, no amando, aborrecer
   las armas, que de pesadas
   suelen ser desamoradas,
   cosa es nueva.
AMON:                          Sí, Eliazer; 40
   nueva es, por eso la apruebo;
   en todo soy singular;
   que no es digno de estimar
   el que no inventa algo nuevo.

Salen ABSALON, ADONIAS y otros, de camino

ABSALON:      No gozaremos las treguas 45
   que el rey da al contrario bien,
   no estando en Jerusalén.
ADONIAS:      Corrido habemos las leguas
   que hay de Rabata hasta aquí,
   volando.
ABSALON:                    ¡ Qué bien pensó 50
   quien las postas inventó !
ELIAZER:      No, a lo menos para mí.
   Doylas a la maldición
   que, batanando jornadas,
   me han puesto las dos lunadas 55
   como ruedas de salmón.
ABSALON:      ¡ Oh, Eliazer ! ¿ También tú gozas
   treguas acá ?
ELIAZER:                        ¿ Qué querías ?
AMON:      ¡ Oh, mi Absalón, mi Adonías !
   ¿ Aquí ?
ABSALON:                    Travesuras mozas 60
   nunca, hermano, están despacio;
   troquemos en nuestra tierra
   por las tiendas de la guerra
   los salones de palacio.
   Diez días que han de durar 65
   las treguas que al Amonita
   David da, el Amor permita
   sus murallas escalar.
AMON:      ¿ Murallas de Amor ?
ABSALON:                                  Bien puedes
   permitirles este nombre. 70
   Amando de noche un hombre,
   ¿ no asalta también paredes ?
   ¿ Ventanas altas no escala ?
   ¿ No ronda ?    ¿ El nombre no da ?
   ¿ Trazando ardides no está ? 75
   Luego Amor, a Marte iguala.
AMON:      No te quiero replicar;
   ya sé que tiene gran parte
   Amor, que es hijo de Marte,
   y lo que hay de Marte a amar. 80
ABSALON:      En ti, príncipe, infinito;
   pues, con ser tan gran soldado,
   nunca fuiste enamorado.
AMON:      Poco sus llamas permito.
   No sé ser tan conversable 85
   como mi hermano Absalón.
ABSALON:      La hermosura es perfección,
   y lo perfecto es amable.
   Hízome hermoso mi suerte
   y a todas me comunico. 90
AMON:      Estás de cabellos rico
   y así puedes atreverte;
   que, a guedeja que les des
   las que muertas, por las tiendas
   te porfían que los vendas, 95
   tendrán en ti su interés;
   pues, si no miente la fama,
   tanto tu cabeza vale,
   que me afirman que te sale
   a cabello cada dama. 100
ELIAZER:      Si así sus defectos salvas
   ¿ qué mucho te quieran bien,
   pues toda Jerusalén
   te llama Socorre-calvas ?
   Y las muchas que compones 105
   debiéndote sus bellezas,
   hacen que haya en las cabezas
   infinitos Absalones.
   Ristros puedes hacer de ellas.
ABSALON:      Eliazer, conceptos bajos 110
   dices.
ELIAZER:                Fueran ristros de ajos,
   si no es por ti, las más bellas.
ABSALON:      En fin, ¿ el príncipe da
   en no querer a ninguna ?
AMON:      Hasta encontrar con alguna 115
   perfecta, no me verá
   en su minuta el Amor.
ABSALON:      Elisabet, ¿ no es hermosa ?
AMON:      De cerca no, que es ojosa.
ADONIAS:      ¿ Y Ester ?
AMON:                      Tiene buen color, 120
   pero mala dentadura.
ELIAZER:      ¿ Delvora ?
AMON:                      Es grande de boca.
JONADAB:      ¿ Atalía ?
AMON:                      Esa es muy loca,
   y pequeña de estatura.
ABSALON:      No tiene falta María. 125
AMON:      ¿ Ser melindrosa no es falta ?
ADONIAS:      ¿ Dina ?
AMON:                    Enfádame por alta.
ELIAZER:      ¿ Rut ?
AMON:                  Es negra.
JONADAB:                        ¿ Raquel ?
AMON:                                    Fría.
ABSALON:      ¿ Aristóbola ?
AMON:                            Es común;
   habla con ciento en un año. 130
ABSALON:      ¿ Judit ?
AMON:                  Tiene mucho paño,
   y huele siempre a betún.
ADONIAS:      ¿ Marta ?
AMON:                      Encubre muchos granos.
ELIAZER:      ¿ Alejandra ?
AMON:                        Es algo espesa.
JONADAB:      ¿ Jezabel ?
AMON:                      Dícenme que ésa 135
   trae juanetes en las manos.
ABSALON:      ¿ Zilene ?
AMON:                      Rostro bizarro,
   mas, flaca e impertinente.
ELIAZER:      Pues no hallas quien te contente,
   haz una dama de barro. 140
ABSALON:      ¡ Válgate Dios por Amón !
   ¡ Qué satírico que estás !
AMON:      No has de verme amar jamás;
   tengo mala condición.
ADONIAS:      ¿ Luego no querrás mañana 145
   en la noche, ir a la fiesta
   y boda que a Elisa apresta
   la mocedad cortesana ?
AMON:      ¿ Con quién se casa ?
ADONIAS:                                ¿ Eso ignoras ?
   Con Josefo de Isacar. 150
AMON:      Bella mujer le han de dar.
ABSALON:      Tú que nunca te enamoras,
   no la tendrás por muy bella.
   ¿ Piensas ir allá ?
AMON:                              No sé.
ADONIAS:      Hay bravo sarao.
AMON:                              Iré 155
   a danzar, más que no a vella.
   Pero ha de ser disfrazado
   si es que máscaras se admiten.
ADONIAS:      En los saraos se permiten.
AMON:      ¡ Lástima tengo al casado 160
   con una mujer a cuestas !
ELIAZER:      Poco en eso te pareces
   a tu padre.
AMON:                        Muchas veces
   de ese modo me molestas.
   Ya sé que a David, mi padre, 165
   no le han parecido mal,
   testigo la de Nabal
   y Bersabé, hermosa madre
   del risueño Salomón.
ADONIAS:      Y las muchas concubinas, 170
   cuyas bellezas divinas
   milagro del mundo son.
ABSALON:      Gana he tenido de verlas
AMON:      Guárdalas el rey, de suerte
   que aun no ha de poder la muerte 175
   hallar por donde vencerlas.
ABSALON:      El recato de palacio
   y poca seguridad
   de la femenil beldad
   no las deja ver despacio. 180
   Mas, por Dios, que ha pocos días
   que a una muchacha que vi
   entre ellas, Amón, le di
   toda el alma.
AMON:                        Oye, Adonías,
   del modo que está Absalón. 185
   ¿ A la mujer de tu padre ?
ABSALON:      Sólo perdono a mi madre.
   Tengo tal inclinación,
   que con quien celebra bodas,
   envidiando su vejez, 190
   me enamoro, y habrá vez
   en que he de gozarlas todas.
AMON:      La belleza y la locura
   son hermanas.    Eres bello
   y estás loco.
ADONIAS:                        A tu cabello 195
   atribuye tu ventura
   y no digas desatinos.
   Ya es de noche, ¿ qué has de hacer ?
ABSALON:      Cierta dama he de ir a ver,
   en durmiendo sus vecinos. 200
ADONIAS:      Yo me pierdo por jugar.
AMON:      Yo que ni adoro ni juego
   leeré versos.
ABSALON:                        Buen sosiego.
AMON:      En esto quiero imitar
   a David, pues no le imito 205
   en amar, ni quiero tanto.
ABSALON:      Serás poeta a lo santo.
AMON:      Los psalmos en verso ha escrito;
   que es Dios la musa perfeta,
   que en él influyendo está. 210
ADONIAS:      Misterios escribirá,
   que es guerrero y es profeta.

Vanse ABSALON y ADONIAS

ELIAZER:      ¿ Qué habemos de hacer agora ?
AMON:      No sé qué se me ha antojado.
ELIAZER:      ¿ Mas si estuvieres preñado ? 215
AMON:      Tanta mujer que enamora
   a mi padre, ausente y viejo,
   ¿ qué puede hacer encerrada ?
   pues, es cosa averiguada
   que la que es de honor espejo 220
   en la lealtad y opinión,
   en fin, es frágil sujeto
   Y un animal imperfeto.
JONADAB:      Si toda la privación
   es del apetito madre, 225
   deseará su liviandad
   el hombre, que es su mitad;
   y no estando ya tu padre
   para fiestas, ya lo ves...
ELIAZER:      Iráseles en deseos 230
   todo el tiempo, sin empleos
   de su gusto.
JONADAB:                      Rigor es
   digno de mirar despacio.
AMON:      Bien filosofáis los dos.
ELIAZER:      Lástima tengo, por Dios, 235
   a las damas de palacio
   encerradas como en hucha.
AMON:      El tiempo está algo pesado,
   y con la noche y nublado
   la oscuridad que hace, es mucha. 240
   ¿ Quién duda que en el jardín
   pedirán limosna al fresco
   las damas ? Lo que apetezco
   he de ejecutar, en fin.
   Curioso tengo hoy de ser. 245
ELIAZER:      ¿ Pues qué intentas ?
AMON:                                ¿ Qué ? Saltar
   aqueste muro y entrar
   dentro del parque, Eliazer,
   y ver qué conversación
   a las damas entretiene 250
   de palacio.
ELIAZER:                      Si el rey viene
   a saberlo, no es razón
   que le enojes; pues no ignoras
   que al que aquí dentro cogiese,
   por más principal que fuese 255
   viviría pocas horas;
   que las casas de los reyes
   gozan de la inmunidad
   de los templos.
AMON:                          Es verdad;
   mas no se entienden las leyes 260
   con el príncipe heredero.
   Príncipe soy de Israel,
   el calor que hace es crÜel,
   y así divertirme quiero.
   En dando yo en una cosa, 265
   ya sabes que he de salir
   con ella.
JONADAB:                    Empieza a subir;
   mas siendo tan peligrosa
   y de tan poco provecho
   no me parece que es justo. 270
AMON:      Provecho es hacer mi gusto.
ELIAZER:      ¿ Y después que le hayas hecho ?
AMON:      Esto ha de ser, ¡ vive Dios !
   Vamos los tres a buscar
   por donde poder entrar. 275
ELIAZER:      ¿ Entrar, quién ?
AMON:                            Yo, que los dos
   fuera me esperaréis.
ELIAZER:                                  Alto.
AMON:      Hacia allí he visto unas hiedras,
   que abrazadas a sus piedras,
   aunque el muro está bien alto, 280
   de escala me servirán.
ELIAZER:      Vamos, y a subir empieza.
   En dándole en la cabeza
   una cosa, no podrán
   persuadirle a lo contrario 285
   catorce predicadores.
JONADAB:      ¡ Qué extraños son los señores !
ELIAZER:      Y el nuestro, ¡ qué temerario !

Vanse todos.    Salen DINA con guitarra, y TAMAR

tilde;+TAMAR:      ¿ Viste jamás tal calor ?
   Aunque tú mejor lo pasas 290
   que yo.
DINA:                ¿ Pues por qué mejor ?
TAMAR:      Porque no juntas las brasas
   del tiempo, al fuego de amor.
   Mas yo, que no puedo más;
   y a mi amor junto el bochorno 295
   que hace.
DINA:                    ¡ Donosa estás !
TAMAR:      ¿ Qué seré ?
DINA:                    Serás un horno,
   en que a Joab cocerás
   pan de tiernos pensamientos,
   a sustentarle bastantes 300
   contra recelos violentos.
TAMAR:      Sí, que en eso a los amantes
   paga Amor en alimentos.
DINA:      ¡ Notable calma ! No mueve
   una hoja el viento siquiera. 305
TAMAR:      Si aquesta fuente se atreve
   a aplacar su furia fiera
   que en la taza de oro bebe
   de su arena aqueste prado,
   dénos su margen asiento. 310
DINA:      En cojines de brocado
   sus flores de ciento en ciento
   te ofrecen su real estrado;
   que, en fin, como eres infanta
   no te contentas con menos. 315
TAMAR:      Pues traes instrumentos, canta;
   que en los jardines amenos
   así Amor su mal espanta.
DINA:      Yo no tengo que espantar,
   que no estoy enamorada; 320
   ni al viento puedes llamar;
   pues siendo tan celebrada
   en la música Tamar
   como en la belleza, a oírte
   correrá el céfiro manso, 325
   alegre por divertirte.
TAMAR:      ¿ Lisonjéasme ?
DINA:                        Descanso
   si amores llego a decirte.

Sale AMON, sin ser visto por ellas

AMON:      La mocedad no repara
   en cuanto intenta y procura; 330
   la noche mi gusto ampara,
   cuanto me entristece oscura
   me alegra esta fuente clara.
   Como no sé dónde estoy,
   en cuanto topo tropiezo. 335
   .................... [-oy]
DINA:      Cuando yo a cantar empiezo,
   treguas a mis penas doy.
TAMAR:      Dame, pues, ese instrumento.
AMON:      Mi deseo se cumplió. 340
   Aquí hablar mujeres siento.
TAMAR:      La música se inventó
   en alivio del tormento.
AMON:      Cantar quieren; no pudiera
   venir a tiempo mejor. 345
TAMAR:      ¡ Ay si mi amante me oyera !
AMON:      No hay parte en que no entre amor.
   Hasta aquí llegó su esfera.

Canta

TAMAR:      "Ligero pensamiento,
   del amor, pájaro alegre, 350
   que viste la esperanza
   de plumas y alas verdes;
   si fuente de tus gustos
   es mi querido ausente,
   donde amoroso asistes, 355
   donde sediento bebes,
   tu vuelta no dilates
   cuando a su vista llegues,
   que me darán tus dichas
   envidia si no vuelves. 360
   Pajarito que vas a la fuente,
   bebe y vente.
   Correo de mis quejas
   serás cuando le lleves
   en pliegos de suspiros 365
   sospechas impacientes
   Con tu amoroso pico;
   si en mi memoria duerme,
   del sueño de su olvido
   es bien que le despiertes; 370
   castígale descuidos,
   amores le agradece,
   preséntale firmezas,
   favores le promete.
   Pajarito que vas a la fuente, 375
   bebe y vente."
AMON:      ¡ Qué voz tan apacible !
   ¡ Qué quejas tan ardientes !
   ¡ Qué acentos tan sÜaves !
   ¡ Ay, Dios ! ¿ Qué hechizo es éste ? 380
   A su meliflÜo canto,
   corrido el viento vuelve,
   que en fe que se detuvo,
   muy bicn puede correrse;
   y por acompañar 385
   su voz, la hace que temple
   los tiples de estas hojas,
   los bajos de estas fuentes,
   Amor, no sé qué os diga,
   si vuestro rigor viene 390
   a oscuras y de noche
   porque los ojos cierre,
   como a la voz iguale
   la belleza que suele
   ser ángel en acentos 395
   y en rostro ser serpiente
   ¡ Triunfad, niño absoluto,
   de un corazón rebelde,
   si rústico, ya noble,
   si libre, ya obediente ! 400
DINA:      Vuelve a cantar, señora,
   que por oírte y verte
   el sol, músico ilustre,
   anticiparse quiere.
AMON:      Si por verla y oirla 405
   sus rayos amanecen,
   ¿ quién duda que es hermosa ?
   ¿ Quién duda que conviene
   su cara con su canto ?
   ¡ Ay, Dios, quién mereciese 410
   atestiguar de vista
   lo que de oídos siente !
TAMAR:      ¡ Qué he de cantar, si lloro !
AMON:      Entrad, celos crÜeles;
   servid de rudimentos 415
   con que mi amor comience.
   ¿ Mujer ausente y firme ?
   ¿ Celoso yo y presente ?
   ¿ Sin ver enamorado ?
   ¿ Hoy libre y hoy con leyes ? 420
   ¡ Oh, milagrosa fuerza
   de un ciego dios que vence,
   sin ojos y con alas,
   cuanto desnudo, fuerte !
DINA:      Así tu amante goces, 425
   y de tus años cuentes
   los lustros a millares
   en primavera siempre,
   que, prosiguiendo, alivies
   el calor que suspendes 430
   y olvidas con oírte.
TAMAR:      Va, pues que tú lo quieres.

Canta

   "¡ Ay, pensarniento mío,
   cuanto allá te detienes !
   ¡ Qué leve que te partes ! 435
   ¡ Con qué pereza vuelves !
   ¡ Celosa estoy que goces
   de mi adorado ausente
   la vista con que aplacas
   la ardiente sed de verle ! 440
   Si acaso de sus labios
   el dulce néctar bebes,
   que labran sus palabras
   y hurtarle algunas puedes.
   Pajarito que vas a la fuente, 445
   bebe y vente."
AMON:      ¿ Hay más apacible rato ?
   ¡ Espíritus celestiales,
   si entre músicas mortales,
   ver queréis vuestro retrato, 450
   venid conmigo ! Acercarme
   quiero un poco; mas caí.

Cae

TAMAR:      ¡ Ay, cielos ! ¿ Quién está ahí ?
AMON:      Ya es imposible ocultarme,
   aunque la noche es de suerte 455
   que mentir mi nombre puedo;
   pues con su oscuridad
   quedo seguro que nadie acierte
   y vea el traje en que estoy.
TAMAR:      ¿ Qué es esto ?
AMON:                          Déme la mano; 460
   hijo soy del hortelano,
   que he caído. Al diablo doy
   la música, que ella hué
   ocasión que tropezase
   en un tronco y me quebrase 465
   la espinilla, ¿ no me ve ?
DINA:      ¿ No veis vos por dónde andáis,
   y os hemos de ver nosotras ?
AMON:      ¡ Pardios, damas o quillotras,
   lindamente lo cantáis ! 470
   Oyéraos yo doce días
   sin dormir.
TAMAR:                    ¿ Haos contentado ?
AMON:      ¡ Pardiós, que lo habéis cantado
   como un gigante Golías !
   Dadme la mano, que peso 475
   un monte.    [(Se la tomé.                Aparte
   Juro que cuando besé]

Bésasela

   que a la miel me supo el beso.)
TAMAR:      Atrevido sois, villano.
AMON:      ¿ Qué quiere ?    Siempre se vido, 480
   ser dichoso el atrevido.
TAMAR:      Al fin, ¿ sois el hortelano ?
AMON:      ¡ Sí, pardiez, e inficionado
   a músicas !
DINA:                    ¡ Buen modorro !
AMON:      ¡ Pardios, vos tenéis buen chorro ! 485
   Si en la cara os ha ayudado
   como en la voz la ventura,
   con todo os podéis alzar;
   aunque no se suele hallar
   con buena voz la hermosura. 490
TAMAR:      Tosco pensamiento es ése.
AMON:      ¿ No suele, aunque esto os espanta,
   decirse a la que bien canta,
   "quién te oyese y no te viese ?"
TAMAR:      Cumpliráos ese deseo 495
   la oscuridad que hace agora.
AMON:      Antes me aburro, señora,
   pues ya que os oí no os veo.
TAMAR:      Pues, ¿ no me habéis conocido ?
AMON:      Sois tantas las que aquí estáis, 500
   y de día y noche andáis
   pasando el jardín florido,
   que como no me expliquéis
   vueso nombre, no me espanto
   que no os conozca en el canto; 505
   porque aunque tal vez lleguéis
   a retozarme, y me quejo
   de más de un pellizco y dos
   que me dais, quizá--¡ pardiós !--
   porque el rey, que ya está viejo, 510
   os cumple mal de josticia,
   tiniendo tanta mujer,
   soy rudo en el conocer.
TAMAR:      ¡ Qué villano !
DINA:                      ¡ Y qué malicia !
TAMAR:      ¡ Fiad burlas de esta gente ! 515
AMON:      ¿ Quiere decirme quién es
   y llevaréla después
   de flor y fruta un presente ?
TAMAR:      Sois muy hablador.
AMON:                                (El guante      Aparte
   de la mano le quité 520

Quítale el guante de la mano

   cuando a besarla llegué.)
TAMAR:      Vamos.
AMON:                  No se vaya, cante;
   ¡ Así le remoce el cielo
   a David, si es su marido !
TAMAR:      Mi guante se me ha caído. 525
AMON:      Debe de estar en el suelo.
   Halléle--¡ pardiós !--que gano
   en hallazgos mucho ya.
TAMAR:      ¿ Qué es de él ?
AMON:                          Tome.
TAMAR:                              Dadle acá.
AMON:      (Beséla otra vez la mano.)          Aparte 530

Bésasela

TAMAR:      ¿ Quién tanta licencia os dió ?
   Villano.
AMON:                      Mi dicha sola.
TAMAR:      Dadme acá el guante.
AMON:                                Mamóla.

Vásele a dar y búrlala

TAMAR:      ¿ Luego no le hallaste ?
AMON:                                    No.
TAMAR:      ¿ No gustas de lo que pasa ? 535
DINA:      Buen jardinero.
AMON:                          (De Amor)            Aparte
   ¿ Que pensáis todo esto es flor ?
TAMAR:      Yo haré que os echen de casa.
   ¡ Vamos !
DINA:                    ¿ Has de ver mañana
   la boda de Elisa ?
TAMAR:                            Sí. 540
DINA:      ¿ Qué vestido ?
TAMAR:                        Carmesí.
AMON:      Seréis un clavel de grana.
   (De aquí mis venturas saco.)    Aparte
   Qué, ¿ sin cantar más se van ?
   ¿ Sus nombres no me dirán ? 545
DINA:      No, que sois un gran bellaco.

Vanse

AMON:      Agora, noche, sí que a oscuras quedo,
   pues un sol hasta aquí tuve delante;
   libre de amor entré, ya salgo amante;
   reíame antes de él, ya llorar puedo. 550
   ¡ Ay, amorosa voz, oscuro enredo !
   ¡ Cifrad vuestra ventura en solo un guante,
   que si iguala a su música el semblante
   victorioso quedáis, yo os lo concedo !
   ¡ Cuando más descuidado, más rendido ! 555
   Sin saber a quien quiero, enamorado;
   asaltando murallas y vencido !
   Mas dichoso, rapaz, vuestro cuidado,
   si sacando quién es por el vestido,
   la suerte echáis no en blanco, en encarnado. 560

Vase.    Salen ABSALON, ADONIAS, ABIGAIL, reina, y BERSABE

ABIGAIL:      ¿ Quedaba el rey, mi señor,
   bueno ?
ABSALON:                      Alegre salud goza;
   que en el bélico furor
   parece que se remoza
   y le da sangre el valor. 565
ABIGAIL:      Quitarále la memoria
   de nosotras, el deseo
   del triunfo de esa victoria.
ADONIAS:      Amaros es su trofeo;
   conservaros es su gloria. 570
ABSALON:      Poca ocasión habrá dado
   a que su olvido os espante;
   pues no sé que se haya hallado,
   ni en guerra, más firme amante,
   ni en paz, más diestro soldado. 575
   En la más ardua victoria
   es vuestro amor buen testigo
   que tiene, en fe de su gloria,
   la espada en el enemigo
   y en vosotras la memoria. 580
ADONIAS:      Bien sabe eso Bersabé
   y Abigail no lo ignora.
ABIGAIL:      Que estoy triste sin él, sé.
BERSABE:      Y yo que en su ausencia llora
   quien vive cuando le ve. 585
ABIGAIL:      ¿ Pensáis volveros tan presto
   al cerco ?
ADONIAS:                    Las treguas son
   tan breves, que el rey ha puesto
   que no sufran dilación.
ABSALON:      Yo, mañana, estoy dispuesto 590
   a partirme.
ADONIAS:                            Y yo también.
ABIGAIL:      Escribiré con los dos
   al rey, que si quiere bien
   dedique psalmos a Dios,
   seguro en Jerusalén, 595
   y en la guerra no consuma
   la plata que peina helada,
   que, aunque en su esfuerzo presuma,
   el viejo cuelga la espada
   y el sabio juega la pluma. 600
ABSALON:      A ambas cosas se acomoda
   mi padre.
BERSABE:                        Galán venís,
   Absalón.
ABSALON:                    Soy hoy de boda.
BERSABE:      Y vos, infante, salís
   para que la corte toda 605
   se vaya tras vos perdida.
ADONIAS:      Autorizamos la fiesta
   que es la novia conocida.

Salen AMON, muy triste, y JONADAB y ELIAZER

ELIAZER:      ¿ Qué novedad será ésta,
   señor ?
AMON:                  Es mudar de vida. 610
JONADAB:      ¿ Qué te sucedió que así
   desde que el jardín entraste,
   ni duermes, ni estás en ti ?
ELIAZER:      ¿ Qué viste cuando llegaste ?
AMON:      Triste estoy porque no vi. 615
   Dejadme, que de opinión
   y vida, mudar pretendo;
   no quiero conversación,
   porque va, con quien me entiendo
   sólo es mi imaginación. 620
   (¡ Ay, encarnado vestido,          Aparte
   si a verme salieses ya !
ABSALON:      ¡ Oh, príncipe !
ABIGAIL:                            ¡ Amón querido !
AMON:      Las treguas que David da
   a veros nos han traído. 625
ADONIAS:      Y agora el casarse Elisa,
   nuevas fiestas ocasiona
   que dan a las galas prisa.
AMON:      Merécelo su persona.
ABSALON:      Para vos cosa de risa 630
   son casamientos y amores.
AMON:      No sé lo que en eso os diga.

Sale un CRIADO

CRIADO:      Josefo espera, señores,
   que le honréis.
ADONIAS:                            Y él nos obliga
   a que le hagamos favores. 635
ABSALON:      ¿ Venís, príncipe ?
AMON:                                Después,
   que tengo qué hacer agora.
ABSALON:      Adonías, vamos pues.

Vanse todos menos AMON

AMON:      Salid ya, encarnada aurora,
   prostraréme a vuestros pies, 640
   salid, celeste armonía
   que en la voz enamoráis,
   vea vuestro sol mi día,
   y sepa yo si igualáis
   la cara a la melodía. 645
   ¿ Si mudará parecer ?
   ¿ Si trocará la color
   que mi remedio ha de ser ?
   ¿ Si querrá vengarse Amor
   de mi libre proceder ? 650
   No lo permitáis, dios ciego;
   sepa yo, pues que me abraso,
   quién es la que enciende el fuego;
   no hagáis de arrogancias caso,
   pues las armas os entrego. 655
   Ya salen acompañando
   a los desposados, todos.

Salen la MUSICA y toda la compañía de dos en dos muy bizarros; y saca TAMAR un vestido rico de carmesí, y los novios detrás; dan una vuelta y éntranse

   Dudo, alegre, terno amando;
   ¡ ay, Amor ! ¡ Por qué de modos
   almas estáis abrasando ! 660
   Quiero, escondido, de aquí,
   ver sin ser visto, si pasa
   quien me tiraniza así.
   ¡ Ay Dios, ya el fuego me abrasa
   de un vestido carmesí ! 665
   ¿ No es ésta de lo encarnado
   mi hermana ? ¿ No es ésta, cielos,
   Tamar ? ¡ Buena suerte he echado !
   ¡ Ay, imposibles desvelos !
   ¿ De mi hermana enamorado ? 670
   ¡ Malhaya el jardín, amén;
   la noche triste y oscura,
   mi vuelta a Jerusalén;
   malhaya, amén, mi locura,
   que para mal de mi bien, 675
   libre me obligó a saltar
   los muros de Amor tirano !
   ¡ Alma, morir y callar,
   que siendo amante y hermano
   lo mejor es olvidar ! 680
   Más vale, cielos, que muera
   dentro mi pecho esta llama
   sin que salga el fuego afuera;
   ausente, olvida quien ama,
   amor es pasión ligera. 685
   Al cerco quiero partirme,
   que a los principios se aplaca
   la pasión que no es tan firme.
   ¡ Eliazer !

Salen ELIAZER y JONADAB

ELIAZER:                    Gran señor.
AMON:                                  Saca...
ELIAZER:      ¿ Qué quieres ?
AMON:                          Quiero vestirme 690
   de camino y al campo ir.
   Preven tus botas y espuelas.
JONADAB:      Postas voy a prevenir.
AMON:      Pero ciego y con pigÜelas,
   ¿ cómo podrá el sacre huír ? 695
   Deja eso; dame un vaquero
   de tela, sácame un rostro,

Vanse ELIAZER y JONADAB

   que hallarme en el sarao quiero.
   De imposibles soy un mostro;
   esperando desespero. 700
   Ame el delfín al cantor,
   al plátano el persa adore
   a la estatua tenga amor
   el otro, el bruto enamore
   la asiria de más valor; 705
   que de mi locura vana
   el tormento es más atroz
   y la pasión más tirana,
   pues me enamoró una voz
   y adoro a mi misma hermana. 710

Salen ELIAZER y JONADAB

JONADAB:      Aquí están rostro y difraz.
AMON:      Vístemé, pues; pero quita
   que este rigor pertinaz
   con la razón precipita
   de mi sosiego la paz 715
   ¡ Dejadme solo !    ¿ No os vais ?
ELIAZER:      (¿ Qué le habrá dado a este loco ?            Aparte

Vanse ELIAZER y JONADAB

AMON:      Penas, si esto amor llamáis,
   en distancia y tiempo poco
   su infierno experimentáis. 720
   No quiera Dios que un deseo
   desatinado y crÜel
   venza con amor tan feo
   a un príncipe de Israel.
   Morir es noble trofeo. 725
   Incurable es mi dolor;
   pues ya soy vuestro vasallo
   ciego dios, dadme favor
   por que adorar y callallo
   son imposibles de amor. 730

Vase.    Salen todos los de la boda, y TAMAR con ellos, y siéntanse

TAMAR:      Gocéis, Josefo, el estado
   con Elisa, años prolijos,
   con la vejez coronado
   de nobles y hermosos hijos,
   fruto de amor sazonado. 735
JOSEFO:      Si vuestra alteza nos da
   tan felices parabienes
   ¿ quién duda que gozará
   nuestra ventura los bienes
   que nos prometemos ya ? 740
ELISA:      A lo menos descaremos
   toda esa dicha, señora,
   porque con ella paguemos
   lo mucho que desde agora
   a vuestra alteza debemos. 745

Sale un CRIADO

CRIADO:      Máscaras quieren danzar.
TAMAR:      Dése principio a la fiesta.

Sale AMON de máscara

JOSEFO:      El cielo pintó en Tamar
   con una hermosura honesta
   un donaire singular. 750

Danzan y entretanto AMON, de máscara, hinca la rodilla al lado de TAMAR

AMON:      (¿ De qué sirve entre los dos      Aparte
   mi rebelde resistencia,
   Amor, si en fuerzas sois Dios
   y tiráis con tal violencia
   que al fin me lleváis tras vos ? 755
   Desocupado está el puesto
   de mi imposible tirana;
   deudor os soy solo en esto.
   ¡ Qué de estorbos, crÜel hermana,
   en mi amor el cielo ha puesto !) 760

Habla a TAMAR

   Por gozar tal coyuntura
   bien me holgara yo, señora,
   que casara mi ventura
   una dama cada hora;
   puesto que la noche oscura 765
   también voluntades casa,
   hecho tálamo un jardín,
   donde, cuando el tiempo abrasa,
   con voces de un serafin
   hizo cielo vuestra casa. 770
   .................. [-ín].
   Yo sé quien, antes de veros,
   enamorado de oíros,
   los árboles lisonjeros
   movió anoche con suspiros 775
   y a vos no pudo moveros.
   Yo sé quien besó una mano
   dos veces--¡ fueran dos mil !--
   yo sé...
TAMAR:                  Fingido hortelano,
   para vuestro mal sutil 780
   y para mi honor villano;
   ya el engaño he colegido,
   que en fe de su oscuridad,
   os hizo anoche atrevido.
   La sagrada inmunidad 785
   del palacio habéis rompido;
   pero, agradeced que intento
   no dar a esta fiesta fin
   que lastime su contento;
   que hoy os sirviera el jardin 790
   de castigo y escarmiento.
AMON:      De castigo, cosa es clara,
   que vuestro gusto cumplió
   mi fortuna siempre avara,
   pero de escarmiento no. 795
   ¡ Ojalá que escarmentara
   yo en mí mismo !    Más no temo
   castigos, que el cielo me hizo
   sin temor, con tanto extremo
   que yo mismo el fuego atizo 800
   y brasas en que me quemo.
TAMAR:      ¿ Quién sois vos, que habláis ansí ?
AMON:      Un compuesto de contrarios,
   que desde el punto que os vi,
   me atormentan, temerarios, 805
   y todos son contra mí.
   Una quimera encantada;
   soy una esfinge en quien lucho,
   un volcán en nieve helada,
   y, en fin, por ser con vos mucho, 810
   no vengo, infanta, a ser nada.
TAMAR:      ¿ Vióse loco semejante ?
AMON:      Yo sé que anoche perdistes,
   porque yo ganase, un guante;
   la mano que a un pastor distes 815
   dadla agora a un firme amante.
TAMAR:      Máscara descomedida,
   levantáos luego de aquí,
   que haré quitaros la vida.
AMON:      Esa anoche la perdí; 820
   tarde vendrá quien la pida.
   Mas, pues no es bien que un villano
   más favor de noche hagáis
   que a un ilustre cortesano,
   que queráis o no queráis 825
   os he de besar la mano.

Bésala y vase

TAMAR:      ¡ Ola, matadme ese hombre !

Levántanse todos

   ¡ Dejad la fiesta, seguidle !
JOSEFO:      ¿ Qué tienes ?    ¿ Qué hay que te asombre ?
TAMAR:      ¡ No me repliquéis, heridle. 830
   ¡ Dadle muerte o dadme nombre
   de desdichada !
ELIAZER:                            Dejemos
   el sarao, que hacer es justo
   lo que manda.
JOSEFO:                        Siempre vemos
   que del más cumplido gusto 835
   son pesares los extremos.


ACTO SEGUNDO

Sale AMON, vistiéndose, muy melancólico, con ropa y montera, y ELIAZER y JONADAB

JONADAB:      No lo aciertas, gran señor,
   en levantarte.
AMON:                          Es la cama
   potro para la paciencia.
ELIAZER:      Un discreto la compara 840
   a los celos.
AMON:                        ¿ De qué modo ?
ELIAZER:      De la suerte que regalan
   cuando pocos, si son muchos,
   o causan flaqueza o matan.
AMON:      Bien has dicho. ¡ Hola !
JONADAB:                                Señor. 845
AMON:      Dadle cien escudos.
ELIAZER:                              Pagas
   como príncipe, no solo
   las obras, más las palabras.
AMON:      ¿ Qué es esto ?
JONADAB:                        Darte aguamanos.
AMON:      Si con fuego me lavara 850
   pudiera ser que estuviera
   mejor, pues me abrasa el agua.
   Dime algo que me entretenga.
   ¿ Qué es la causa de que callas
   tanto, Eliazer ?
ELIAZER:                          No sé cómo 855
   darte gusto; ya te enfadas
   con que hablando te diviertan,
   ya darte música mandas,
   ya a los que te hablan despides,
   y riñes a quien te canta. 860
JONADAB:      Esta tu melancolía
   tiene, señor, lastimada
   a toda Jerusalén.
ELIAZER:      No hay caballero ni dama
   que a costa de alguna parte 865
   de su salud, no comprara
   la tuya.
AMON:                    ¿ Quiérenme mucho ?
ELIAZER:      Como a su príncipe.
AMON:                                Basta.
   No me habléis más en mujeres.
   ¡ Pluguiera a Dios que se hallara 870
   medio con que conservar
   la naturaleza humana
   sin haberlas menester
   ¿ Vino el médico ?
JONADAB:                            ¿ No mandas
   que ninguno te visite ? 875
AMON:      Si supieran como parlan,
   no estuviera enfermo yo.
ELIAZER:      No estudian, señor, palabra;
   sangrar y purgar son polos
   de su ciencia.
AMON:                          Y su ganancia. 880
JONADAB:      Todo es seda, ámbar y mulas;
   si dos de ellos enviara
   a Egipto o Siria, David,
   con solas plumas, mataran
   más que su ejército todo. 885
ELIAZER:      Juntáronse ayer en casa
   de Délbora, seis doctores,
   que ha días que está muy mala,
   para consultarse entre ellos
   la enfermedad, y aplicarla 890
   algún remedio eficaz.
   Apartáronse a una sala,
   echando la gente de ella;
   dióle gana a una criada,
   que bastaba ser mujer, 895
   de escuchar lo que trataban;
   y cuando tuvo por cierto
   que del mal filosofaban,
   de la enferma, y experiencias
   acerca de él relataran, 900
   oyó preguntar al uno,
   "Señor doctor, ¿ qué ganancia
   sacará vuesa merced
   una con otra semana ?"
   Respondió, "cincuenta escudos, 905
   con que he comprado una granja,
   veinte aranzadas de viñas,
   y un soto en que tengo vacas;
   pero no me descontenta
   el buen gusto de las casas 910
   que tuvo vuesa merced."
   Dijo otro, "Son celebradas.
   No sé qué hacer del dinero
   que gano. ¡ Cosa extremada
   es ver que, sin ser verdugo 915
   porque matamos nos pagan !"
   "Dejan eso,"    replicó
   otro, "y decid de qué traza
   os fué en el juego de anoche."
   "Perdí, son suertes voltarias, 920
   pero ¿ tenéis muchos libros ?"
   "Doscientos cuerpos no bastan,
   con cuatro dedos de polvo,
   que ni ellos hablan palabra
   ni yo las que encierran miro. 925
   Ostentación e ignorancia
   nos han dado de comer;
   más ha de cuatro semanas
   que no hojeo, si no son
   pechugas de pavos, blancas, 930
   lomos de gazapos tiernos
   y con pimienta y naranja,
   perdiz, pichón y vaquita,
   --así a la ternera llaman
   los hipócritas al uso-- 935
   Pero lo parlado basta;
   vamos a ver nuestra enferma,
   que estará muy confiada
   en nuestra consulta." Fueron
   y dijo el de mayor barba, 940
   "Lo que se saca de aquí
   es que al momento se haga
   una fricación de piernas,
   y por todas las espaldas
   la echen catorce ventosas, 945
   las tres o cuatro sajadas.
   Pónganla en el corazón
   un socrocio, y fomentada
   con manteca de azahar,
   tenga en el cielo esperanza 950
   que la consulta de hoy
   la ha de dar muy presto sana."
   Diéronles doscientos reales
   y volviéronse a su casa
   bien medrados de la junta 955
   como te he contado.
AMON:                                Calla,
   relator impertinente,
   que me atormentas y cansas.
   ¿ Es posible que hables tanto ?
ELIAZER:      ¿ Tú, señor, no me lo mandas ? 960
   Si callo, te doy pesar;
   en hablando me amenazas.
   Dios te de sosiego y gusto.
AMON:      ¿ Qué es aquello ? ¡ Hola ! ¿ quién canta ?
JONADAB:      Músicos que recibistes 965
   para que sus consonancias
   tu melancólico humor
   alivien.
AMON:                      ¡ Industria vana !

Cantan desde adentro

MUSICOS:      "Pajaricos que hacéis al alba
   con lisonjas alegre salva, 970
   cantadle a Amón,
   que tristezas le quitan la vida
   y no sabe si son de amor,
   y no sabe si de amor son."
AMON:      Hola, Eliazer, Jonadab, 975
   ¡ echadlos por las ventanas !
   ¡ Dadlos muerte !    ¡ Sepultadlos !
   Haciendo ataúd las tablas
   de sus necios instrumentos
   tendrán sepultura honrada, 980
   como gusanos de seda
   en sus capullos.
JONADAB:                          ¡ Qué extraña
   pasión de melancolía !
AMON:      ¿ No imitan en una casa
   a su señor los criados ? 985
   ¿ Yo llorando y ellos cantan ?
   ¿ Mi enfermedad les alegra ?

Dichos y sale un MAESTRO de armas

ELIAZER:      Aquí está el maestro de armas
   que viene a darte lección.
AMON:      Dadme, pues, la negra espada, 990
   aunque pues se queda en blanco
   mi nunca verde esperanza,
   mejor que la espada negra
   pudiera jugar la blanca.
MAESTRO:      Vuelva el cielo, gran señor, 995
   los colores a tu cara,
   que la tristeza marchita
   con la salud que te falta.
AMON:      Retórico impertinente,
   el que es diestro jamás habla; 1000
   jugad las armas callando
   o no os preciéis de las armas.
MAESTRO:      Perdóneme vuestra alteza.
   Dije en la lección pasada
   que con estas dos posturas 1005
   al enemigo se ganan
   medio pie de tierra.
AMON:                                Siete,
   que son los que a un cuerpo bastan;
   cuando os haya muerto a vos,
   darán quietud á mis ansias. 1010

Da tras el MAESTRO

MAESTRO:      ¿ Qué es que hace vuestra alteza ?
AMON:      Castigar vuestra arrogancia.
   Necios, el mal que me aflige
   siendo de amor, no se saca
   con bélicos instrumentos. 1015
   Morid todos, pues me matan
   invisibles enemigos.

Corre detrás de todos

MAESTRO:      Huyamos, mientras se amansa
   el frenesí de su furia.

Huyen todos

AMON:      Si hubiera armas que mataran 1020
   la memoria que me aflige,
   ¡ qué buenas fueran las armas !
   Hola, Eliazer, Jonadab,
   Josepho, Abiatar, Sisara.
   ¿ No hay quien venga a dar alivio 1025
   al tormento que me abrasa ?

Salen ELIAZER y JONADAB

JONADAB:      Gran señor, sosiégate.
AMON:      ¿ Cómo ?    Si es quimera mi alma
   de contradicciones hecha,
   de imposibles sustentada. 1030
   ¿ No estaba en la cama yo ?
   ¿ Quién me ha cubierto de galas ?
   Desnudadme presto, presto.
ELIAZER:      Tú te vistes y levantas
   contra la opinión de todos. 1035
AMON:      Mentís.
JONADAB:                  Desnúdale y calla.
AMON:      ¿ Yo sedas en vez de luto ?
   ¡ Ay, libertad malograda !
   ¿ Muerta vos y yo de fiestas ?
   Sayal negro, jerga basta, 1040
   os tienen de hacer desde hoy
   las obsequias lastimadas.

Suenan cajas dentro

   ¿ Qué es esto ?
JONADAB:                        Gran señor, viene
   tu padre, rey y monarca
   de las doce ilustres tribus, 1045
   entre clarines y cajas,
   triunfando a Jerusalén
   después que por tierra iguala
   del idólatra Amonita
   las ciudades rebeladas. 1050
   Sálenle, con bendiciones,
   músicas, himnos y danzas
   a recibir a sus puertas,
   cubiertas de cedro y palma,
   los cortesanos alegres, 1055
   y la victoria lo cantan
   con que triunfó de Golias
   sus agradecidas damas.
   Sal a darle el parabién,
   y con su célebre entrada 1060
   suspenderás tu tristeza.
AMON:      Al melancólico agravan
   el mal, contentos ajenos.
   Idos todos de mi casa,
   dejadme a solas en ella, 1065
   mientras veis que me acompañan
   desesperación, tristeza,
   locura, iniposibles, rabia,
   pues cuando mi padre triunfe
   muerte me darán mis ansias. 1070

Vase AMON

JONADAB:      ¡ Lastimoso frenesí !
ELIAZER:      ¿ Que no se sepa la causa
   de tanto mal ?
JONADAB:                        ¿ Si es de amor ?
ELIAZER:      A serlo, ¿ quién rehusara
   a quien hereda este reino ? 1075
JONADAB:      No sé, por Dios. Mas, pues, calla
   la ocasión de su tristeza,
   o Amón está loco o ama.

Vanse. Salen, marchando con mucha músíca, por una puerta JOAB, ABSALON, ADONIAS y tras ellos, DAVID, viejo coronado; por otra puerta    salen TAMAR, BERSABE, MICOL y SALOMON.    Dan vuelta y dice..

DAVID:      Si para el triunfo es lícito, adquirido
   después de guerras, levantar trofeos, 1080
   premio, si muchas veces repetido,
   aliento de mis bélicos deseos;
   si tras desenterrar del viejo olvido
   de asirios, madianitas, filisteos,
   de Get y de Canán victorias tantas, 1085
   inexausta materia a plumas santas;
   si después que en los brazos guedejudos
   del líbico león, fuerzas bizarras
   hipérboles venciendo, hicieron mudos
   elogios, que el laurel convierte en parras, 1090
   y en juvenil edad miembros desnudos,
   galas haciendo las robustas garras
   del oso informe entre el crespado vello
   como joyas sus brazos me eché al cuello;
   en fin, si tras hazañas adquiridas 1095
   en la robusta edad, que Amor dilata,
   gravada en su memoria las heridas,
   ejecutoria de quien honras trata,
   agora a esta pequeña reducidas,
   cuando a mi edad el tiempo paga en plata 1100
   el oro que le dió juventud leda,
   que, pues se trueca y pasa ya es moneda,
   por solo una corona que he quitado
   al Amonita rey de los cabellos;
   cuatro coronas mi valor premiado 1105
   en vuestros ocho brazos gana bellos,
   quisiera, con sus círculos honrado,
   que brotaran de aqueste otros tres cuellos,
   y hecha Jerusalén de Amor teatro,
   viera un amante con coronas cuatro. 1110
   Ya Rábata, que corte incircuncisa
   del Amonita fue, rÜínas solas
   ofrece al tiempo que caduco pisa
   montes altivos de cerúleas olas;
   ya la tristeza trasformada en risa, 1115
   muerta Belona, cuatro laureolas
   lisonjean mi gozo con sus lazos,
   reduciendo mi cuello a vuestros brazos.
   Micol querida, que por tantos años
   a indigno poseedor diste trofeos, 1120
   da envidia a la venganza, a Amor engaños,
   al tiempo que contar, y a mí deseos;
   dadme entre esos abrazos desengaños
   como yo a vuestras aras filisteos,
   sus prepucios al rey incircuncisos, 1125
   plumas al sabio y a la fama avisos.
   Discreta Abigaíl, a quien el cielo
   gracia de aplacar cóleras ha dado
   del bárbaro pastor en el Carmelo,
   premio no merecido ni estimado, 1130
   en esos brazos, polos del consuelo,
   en quien vive mi amor depositado,
   descanse mi vejez, que pues los goza
   si largos años cuenta ya está moza.
   Hermosa Bersabé, ninfa del baño, 1135
   que sirviéndoos de espejo en fuentes frías,
   brillando el sol en ellas, de un engaño
   dieron causa a un pequé, lágrimas mías,
   ya se restaura en vos el mortal daño
   del malogrado por leal Urías, 1140
   pues dais quien edifique templo al Arca,
   paz a los tiempos y a Israel monarca.
   Y vos, mi Salomón, noble sujeto,
   en quien vos ciencia infusa deposite,
   de la fábrica célebre Arquitecto 1145
   que la gloria de Dios en niebla imite,
   el Líbano de Hirau grato y discreto
   cedros os corta donde eterna habite
   la incorrupción que el tiempo no maltrata,
   con oro os sirve Ofir, Tarsis con plata. 1150
   Bellísima Tamar, hija querida,
   cárcel del sol, en vuestras hebras preso,
   dichosa mi victoria reducida
   al triunfo que con veros intereso,
   ¿ cómo estáis ?
TAMAR:                        Dando albricias a la vida 1155
   que vos ausente en contingencia al seso,
   gran señor, puso.
ABIGAIL:                              Y yo de mi deseo
   pagando costas, pues que sano os veo.
DAVID:      ¿ Estáis mi Abigaíl buena ?
ABIGAIL:                                          A serviros
   dispuesta, gran señor, eternamente. 1160
DAVID:      ¿ Ves hermosa Micol ?
MICOL:                              Tristes suspiros
   en gozo trueco, pues os veo presente.
DAVID:      ¿ Y vos, mi Bersabé ?
BERSABE:                                De ver veniros
   tierno en amores, si en valor valiente,
   ríndoos toda el alma por despojos, 1165
   que a gozaros se asoma por los ojos.
DAVID:      Esta corona, peso de un talento,
   o veinte mil ducados, rica y bella,
   lo fue del Amonita, que os presento
   alegre en ver que sois la piedra de ella. 1170
   Mi general Joab, merecimiento
   de la fama, que envidias atropella,
   de mi victoria la ocasión ha sido
   valiente capitán, si comedido.
   A Rábata redujo a tanto aprieto, 1175
   que cifrando su sed, asoló un pozo;
   dejó su asalto de llevar a efeto
   y ser ejecución de su destrozo,
   por avisarme a lealtad sujeto,
   que a mis victorias aplicase el gozo 1180
   de esta conquista que su fe publica
   las veces que Israel me la dedica.
   Dadle las gracias de ella.
JOAB:                                        En esas plantas,
   puesta la boca, quedaré premiado,
   pues a mayores glorias me levantas 1185
   con sólo el nombre--¡ oh rey !--de tu soldado.
   Cuelga ante el Arca con tus armas santas
   trofeos que a la envidia den cuidado,
   y al arpa dulce, de tu gusto abismo
   cántate las victorias a ti mismo. 1190
DAVID:      Hablad a mi Absalón, a mi Adonías,
   diestros en guerra, si en la paz galanes.
ABSALON:      A tu lado, señor, ¿ qué valentías
   podrán dar luz a ilustres capitanes ?
SALOMON:      Dadnos los brazos.
ABIGAIL:                              Vieron nuestros días, 1195
   al tremolar hebreos tafetanes,
   juntar en dos sujetos la ventura,
   el esfuerzo abrazando a la hermosura.
DAVID:      Mi Amón; mi mayorazgo; el primer fruto
   de mi amor ¿ cómo está ?
ABIGAIL:                                    Dando a tu corte 1200
   tristeza en verle, a su pesar tributo,
   priva a la muerte que sus años corte,
   llanto a sus ojos, y a nosotras luto;
   pues callando su mal, no hay quien reporte
   la pálida tristeza que, enfadosa, 1205
   gualdas siembra en su cara y hurta rosa.
SALOMON:      No hay médico tan célebre que acierte
   la causa de tan gran melancolía;
   ni con música o juegos se divierte,
   ni va a cazar, ni admite compañía. 1210
BERSABE:      A los umbrales llama de la muerte
   para dar a tu reino un triste día.
ABIGAIL:      Háblale, y el dolor que le molesta
   aliviarás; su cuadra es, señor, ésta.

Corren una cortina y descubren a AMON sentado en una silla y muy triste

DAVID:      ¿ Qué es esto, amado heredero ? 1215
   Cuando tu padre dilata
   reinos que ganarte trata,
   por ser tú el hijo primero,
   dejándote consumir
   de tus imaginaciones, 1220
   ¿ luto al triunfo alegre pones
   que me sale a recibir ?
   Diviértante los despojos
   que toda tu corte ha visto;
   todo un reino te conquisto, 1225
   alza a mirarme los ojos;
   llega a enlazar a mi cuello
   los brazos, tu gusto admita
   esta corona, que imita
   el oro de tus cabellos. 1230
   ¡ Hijo !    ¿ No quieres hablarme ?
   Alza la triste cabeza
   si ya con esa tristeza
   no pretendes acabarme.
ABSALON:      Hermano, ¿ la cortesía 1235
   cuándo no tuvo lugar
   en vuestro pecho, a pesar
   de cualquier melancolía ?
   Mirad que el rey, mi señor
   y padre, hablándoos está. 1240
ADONIAS:      Si Adonías causa da
   a conservar el amor
   que en vos mostró la experiencia,
   por él os ruego que habléis
   a un monarca que tenéis 1245
   llorando en vuestra presencia.
SALOMON:      No agÜéis tan alegre día.
TODOS:      Príncipe, volved en vos.
DAVID:      ¡ Amón !
AMON:                  ¡ Oh, válgame Dios,
   qué impertinente porfía ! 1250

Alza la cabeza muy triste

DAVID:      ¿ Qué tienes, caro traslado
   de este triste original,
   que en alivio de tu mal,
   de todo el hebreo estado
   la mitad darte prometo ? 1255
   Gózale y no estés así;
   pon esos ojos en mí,
   de todo mi gusto objeto.
   No se oscurezca el Apolo
   de tu cara; el mal despide. 1260
   ¿ Qué quieres ? ¡ Háblame, pide !
AMON:      Que os vais y me dejéis solo.
DAVID:      Si en esto tu gusto estriba,
   no te quiero dar pesar;
   tu tristeza ha de causar 1265
   que yo sin consuelo viva.
   Aguado has el regocijo
   con que Israel se señala.
   Pero ¿ qué contento iguala
   al dolor que causa un hijo ? 1270
   ¿ Qué no mereciera yo
   aunque fingiéndolo fuera,
   una palabra siquiera
   de amor ? ¿ Dirásme que no ?
   ¡ Príncipe, un mirarme sólo ! 1275
   ¡ Cruel con mis canas eres !
   ¿ Qué has ? ¿ Qué sientes ? ¿ Qué quieres ?
AMON:      Que os vais y me dejéis solo.
ABSALON:      El dejarle es lo más cuerdo,
   pues persuadirle es en vano. 1280
DAVID:      ¿ Qué vale el reino que gano,
   hijos, si al príncipe pierdo ?

Vanse; y al entrarse TAMAR, llámala AMON y levántase de la silla

AMON:      ¡ Tamar ! ¡ Ah, Tamar ! Señora.
   ¡ Ah, hermana !
TAMAR:                      ¡ Príncipe mío !
AMON:      Oye de mi desvarío 1285
   la causa que el rey ignora.
   ¿ Quieres tú darme salud ?
TAMAR:      A estar su aumento en mi mano,
   sabe Dios, gallardo hermano,
   con cuánta solicitud 1290
   hierbas y piedras buscara,
   experiencias aprendiera,
   montes ásperos subiera,
   filósofos consultara,
   para volver a Israel 1295
   un príncipe, que la muerte
   pretende quitarle.
AMON:                                Advierte
   que no siendo tú crÜel,
   sin piedras, drogas ni hierbas,
   metales, montes o llanos, 1300
   está mi vida en tus manos,
   y que en ellas la conservas.
   Toma este pulso; en él pon

Tómale

   los dedos como instrumento,
   a cuyo encendido acento 1305
   conceptos del corazón
   entiendas.
TAMAR:                        Desasosiego
   muestra.
AMON:                      Cáusanle mis penas.
   Sangre encierran otras venas;
   en las mías todo es fuego 1310

Tómale a TAMAR las manos

   ¡ Ay, manos que el alma toca,

Bésaselas

   pagando en besos agravios !
   ¡ Quién se hiciera todo labios
   para gloria de esta boca !
TAMAR:      Por ser tu hermana, consiento 1315
   los favores que me haces.
AMON:      Y porque ansí satisfaces
   la pena de mi tormento.
TAMAR:      Dime ya tu mal; acaba.
AMON:      ¡ Ay, hermana, que no puedo ! 1320
   Es freno del alma el miedo.
   Darte parte de él pensaba...
   pero... vete, que es mejor
   morir mudo. ¿ No te vas ?
TAMAR:      Si determinado estás 1325
   en eso, sigo tu humor.
   Voyme.    Adiós.
AMON:                            ¡ Crueldad extraña !
TAMAR:      Oye, vuelvo.
AMON:                        Pero... vete.
TAMAR:      Alto.
AMON:                  Vuelve y contaréte
   el fiero mal que me engaña. 1330
TAMAR:      Si de una hermana no fías
   tu secreto, ¿ qué he de hacer ?
AMON:      (De ser hermana y mujer,            Aparte
   nacen mis melancolías.)
   ¿ Posible es que no has sacado 1335
   por el pulso mi dolor ?
TAMAR:      No sé yo que haya doctor
   que tal gracia haya alcanzado.
   Si hablando no me lo enseñas,
   mal tu enfermedad sabré. 1340
AMON:      Pues, yo del pulso bien sé
   que es lengua que habla por señas.
   Pero pues no conociste
   por él tanto desvarío,
   en tu nombre y en el mío, 1345
   hermana, mi mal consiste
   ¿ No te llamas tú Tamar ?
TAMAR:      Ese apellido heredé.
AMON:      Quítale al Tamar la T,
   ¿ y dirá, Tamar... ?
TAMAR:                          "Amar." 1350
AMON:      Ese es mi mal; yo me llamo
   Amón; quítale la N.
TAMAR:               Serás "amo."
AMON:                          Porque pene,
   mi mal es amar; yo amo.
   Si esto adviertes, ¿ qué preguntas ? 1355
   ¡ Ay, bellísima Tamar,
   amo y es mi mal amar,
   si a mi nombre el tuyo juntas !
TAMAR:      Si como hay similitud
   entre los nombres, la hubiera 1360
   en las personas, yo hiciera
   milagros en tu salud.
AMON:      Amor, ¿ no es correspondencia ?
TAMAR:      Así le suelen llamar.
AMON:      Pues si entre Amón y Tamar 1365
   hay tan poca diferencia,
   que dos letras solamente
   nos distinguen, ¿ por qué callo
   mi mal, cuando medios hallo
   que aplaquen mi fuego ardiente ? 1370
   Yo, mi Tamar, cuando fui
   contra el amonita fiero,
   y en el combate primero
   del rey, mi padre, seguí
   las banderas y el valor, 1375
   vi sobre el muro una tarde
   un sol bello haciendo alarde
   de sus hazañas de amor.
   Quedé ciego en la conquista
   de sus ojos soberanos 1380
   y sin llegar a las manos
   me venció sola su vista.
   Desde entonces me alistó
   Amor entre sus soldados;
   supe lo que eran cuidados 1385
   que hasta aquel instante, no.
   Tiré sueldo de desvelos,
   sospechas me acompañaron,
   imposibles me animaron,
   quilataron mi amor celos; 1390
   y procurando saber
   quién era la causa hermosa
   de mi pasión amorosa
   en que me siento encender,
   supe que era la princesa, 1395
   hija del bárbaro rey,
   contraria en sangre y en ley,
   si una sola amor profesa.
   Y, como imposibilita
   la nuestra el mezclarse, hermana, 1400
   sangre idólatra y pagana
   con la nuestra israelita,
   viendo mi amor imposible,
   a la ausencia remití
   mi salud, porque creí 1405
   que de su rostro apacible
   huyendo, el seso perdido,
   a pesar de tal violencia,
   ejecutara la ausencia
   los milagros del olvido. 1410
   Volvíme a Jerusalén,
   dejé bélicos despojos,
   quise divertir los ojos,
   que siempre en su daño ven,
   pero, ni conversaciones, 1415
   cazas, juegos o ejercicios,
   fueron remedios, ni indicios
   de aplacarse mis pasiones.
   Creció mi mal de día en día
   con la ausencia; que quien ama, 1420
   espuelas de amor la llama,
   y, en fin, mi melancolía
   ha llegado a tal extremo
   que aborrezco lo que pido,
   lo que me da gusto olvido, 1425
   y me anima lo que temo.
   Aguardé a mi padre el rey
   para que, cuando volviese,
   por esposa me la diese;
   que, aunque de contraria ley 1430
   la nuestra, hermana, dispensa
   del Deuteronomio santo,
   con que cuando amare tanto
   como yo, y casarse piensa
   con mujer incircuncisa 1435
   ganada en lícita guerra,
   la traiga a su casa y tierra
   donde en paz sus campos pisa,
   le quite el gentil vestido
   y la adorne de otros bellos, 1440
   le corte uñas y cabellos
   y pueda ser su marido.
   Esta esperanza en sosiego
   hasta agora conservé,
   pero ya, infanta, que sé 1445
   que mi padre a sangre y fuego
   la ciudad de quien adoro
   destruyó, quedando en ella
   muerta mi idólatra bella;
   sangre por lágrimas lloro. 1450
   Este es mi mal, imposible
   de sanar; ésta mi historia.
   Consérvala mi memoria
   para hacerla más terrible.
   ¡ Ten piedad, hermana bella, 1455
   de mí !
TAMAR:                Dios, hermano, sabe
   si cuanto es tu mal más grave
   me aflije más tu querella.
   Mas yo ¿ cómo puedo Amón
   remediarte ?
AMON:                        Bien pudieras, 1460
   si tú, mi Tamar, quisieras.
TAMAR:      Ya espero la conclusión.
AMON:      Mira, hermana de mi vida,
   aunque es mi pasión extraña
   como es niño Amor, se engaña 1465
   con cualquier cosa fingida.
   Llora un niño, y a su ama
   pide leche, y dale el pecho
   tal vez otra, sin provecho,
   donde, creyendo que mama 1470
   solamente se entretiene.
   ¿ No has visto fingidas flores
   que, en apariencia y colores
   la vista a engañarse viene ?
   Juega con la espada negra 1475
   en paz, quien la guerra estima,
   engañando con la esgrima
   las armas con que se alegra;
   hambriento he yo conocido
   que de partir y trinchar 1480
   suele más harto quedar
   que los otros que han comido;
   pues mi amor, en fin, rapaz,
   si a engañarle hermana llegas,
   si amorosas tretas juegas, 1485
   si tocas cajas en paz,
   si le das fingidas flores,
   si el pecho toma a un engano,
   si esgrime seguro el daño,
   si de aparentes favores 1490
   trincha el gusto que interesa,
   podrá ser, bella Tamar,
   que sin que llegue al manjar
   le satisfaga la mesa.
   Mi princesa malograda 1495
   fue imagen de tu hermosura;
   suspender mi mal procura
   en su nombre transformada.
   Sé tú mi dama fingida;
   consiente que te enamore, 1500
   que te ronde, escriba, llore,
   cele, obligue, alabe, pida;
   que el ser mi hermana, asegura
   a la malicia sospechas,
   y mis llamas satisfechas 1505
   al plato de tu hermosura,
   mientras el tiempo las borre,
   serás fuente artificial,
   que alivia al enfermo el mal,
   sin beber, mientras que corre. 1510
TAMAR:      Si en eso estriba no más,
   caro hermano, tu sosiego,
   tu gusto ejecuta luego,
   que en mí tu dama hallarás,
   quizá más correspondiente 1515
   que la que ansí te abrasó.
   Ya no soy tu hermana yo;
   preténdeme diligente,
   que, con industrioso engaño,
   mientras tu hermana soy, 1520
   para que sanes, te doy
   de término todo este año.
AMON:      ¡ Oh, lengua medicinal !
   ¡ Oh, manos de mi ventura !

Besa las manos de TAMAR

   ¡ Oh, cielo de la hermosura ! 1525
   ¡ Oh, remedio de mi mal !
   Ya vivo, ya puedo dar
   salud a mi mortal llama.
TAMAR:      ¿ Dícesme eso como a dama,
   o sólo como a Tamar ? 1530
AMON:      Como a Tamar hasta agora;
   más, desde aquí, como a espejo
   de mi amor.
TAMAR:                      ¿ Luego ya dejo
   de ser Tamar ?
AMON:                          Sí, señora.
TAMAR:      ¿ Princesa soy amonita ? 1535
AMON:      Finge que en tu patria estoy,
   y que hablar contigo voy
   al alcázar, donde habita
   tu padre, el rey, que cercado
   por el mío, está afligido; 1540
   y yo en tu amor encendido,
   después de haberte avisado
   que esta noche te he de ver,
   entro atrevido y seguro
   por un portillo del muro, 1545
   y tú, por corresponder
   con mi amor, a recibirme
   sales.
TAMAR:                  ¡ Donosa aventura !
   Comienzo a hacer mi figura.
   (No haré poco en no reirme.)            Aparte 1550
AMON:      Entro, pues.    Arboles bellos
   de este jardín, cuyas hojas
   son ojos, que mis congojas
   llora amor por todos ellos,
   ¿ habéis visto a quien adoro ? 1555
   Pero sí, visto la habéis,
   pues el ámbar que vertéis
   condensado en gotas de oro,
   de su vista le heredáis.
TAMAR:      ¿ Si habrá el príncipe venido ? 1560
   ¿ Sois vos, mi bien ?
AMON:                                ¿ Que he adquirido
   el blasón con que me honráis ?
   ¡ Dichoso mi amor mil veces !
TAMAR:      ¿ Venís solo ?
AMON:                          No es discreto
   el amor que no es secreto. 1565
   ¿ Cómo, amores, no me ofreces
   esos brazos amorosos
   que con mis suspiros merco ?
   Pues que con los míos os cerco,
   cielos de amor luminosos, 1570
   zona soy que se corona
   con los signos de oro bellos
   de esos hermosos cabellos;
   estrellas son de esa zona
   esos ojos, esas manos 1575
   que al cristal envidia dan;
   la vía láctea serán
   de mis gustos soberanos.
   ¡ Ay mis manos, que me abraso

Besa las manos a TAMAR

   si a los labios no os arrimo 1580
   con que sus llamas reprimo !
   Remediadme
TAMAR:                      Paso, paso,
   que no os doy tanta licencia.
AMON:      ¿ Dícesme eso como a hermano,
   o como amante, que ufano 1585
   está loco en tu presencia ?
TAMAR:      Como a hermano y a galán;
   que si de veras te abrasas,
   las leyes de hermano pasas;
   y si favores te dan 1590
   ocasión de que así estés
   la primera vez que vienes
   a ver tu dama, no tienes
   de medrar por descortés.
   Basta, por agora, esto. 1595
   ¿ Cómo te sientes ?
AMON:                                Mejor.
TAMAR:      ¡ Donosas burlas !
AMON:                              De amor.
TAMAR:      Ya es sospechoso este puesto.
   Vete.
AMON:                      ¿ No eres tú mi hermana ?
TAMAR:      El serio recato pide. 1600
AMON:      Como a galán me despide.
TAMAR:      Vaya, pues esto te sana.
AMON:      Adiós, dulce prenda.
TAMAR:                                  Adiós.
AMON:      ¿ Queréisme mucho ?
TAMAR:                            Infinito.
AMON:      ¿ Y admitís mi amor ?
TAMAR:                              Sí admito. 1605
AMON:      ¿ Quién es vuestro esposo ?
TAMAR:                                    Vos.
AMON:      ¿ Vendré esta noche ?
TAMAR:                                A las once.
AMON:      ¿ Olvidaréisme ?
TAMAR:                          En mi vida.
AMON:      ¿ Quedáis triste ?
TAMAR:                          Enternecida.
AMON:      ¿ Mudaréisos ?
TAMAR:                      Seré bronce. 1610
AMON:      ¿ Dormiréis ?
TAMAR:                        Soñando en vos.
AMON:      ¡ Qué dicha !
TAMAR:                      ¡ Qué dulce sueño !
AMON:      ¡ Ay mi bien !
TAMAR:                      ¡ Ay caro dueño !
AMON:      Adiós, mis ojos.
TAMAR:                            Adiós.

Vase AMON.    Sale JOAB, que ha estado escuchando escondido

JOAB:      Escuchando de aquí he estado, 1615
   aunque a mi pesar, finezas,
   requiebros, gustos, ternezas
   de un amor desatinado.
   ¿ Usanse entre los hermanos,
   aun de la gente perdida, 1620
   esto de mi bien, mi vida,
   ceñir cuellos, besar manos ?
   "¡ Ay, mi esposa !"    "¡ Ay caro dueño !"
   ¿ Mudaráste ?"    "Seré bronce."
   "Vendré esta noche ?"    "A las once." 1625
   "¿ Soñaré en ti ?"    "¡ Dulce sueño !"
   No sé yo que haya señales
   de una hermanada afición
   como éstas, si ya no son
   Tamar, de hermanos carnales. 1630
   En pago de mis hazañas
   pedirte al rey pretendí,
   por esta causa emprendí
   dificultades extrañas.
   El primero que asaltó 1635
   a vista del campo hebreo
   con muerte del jebusco
   muros en Sión, fui yo.
   Su capitán general
   el rey profeta me hizo, 1640
   con que en parte satisfizo
   mi pecho noble y leal.
   En muestras de este deseo
   siempre que a la guerra fui,
   partí, llegué, vi y vencí; 1645
   y agora llego, entro y veo
   amores abominables,
   ofensas de Dios, del rey,
   de tu sangre, de tu ley;
   y con efectos mudables, 1650
   olvidados mis servicios,
   menospreciado mi amor,
   mal pagado mi valor
   y de tu deshonra indicios.
   Mas, gracias a Dios, que ha sido 1655
   en tiempo que queda en pie
   mi honra.    Desde hoy haré
   altares al cuerdo olvido;
   al rey diré lo que pasa
   como testigo de vista, 1660
   pues, cuando extraños conquista,
   afrentáis propios su casa;
   y, mientras hace el olvido
   en mi pecho habitación,
   en el incestuoso Amón 1665
   tendrás hermano y marido.
TAMAR:      Oye, espera, Joab valiente;
   así alargue Dios tus años
   que escuches los desengaños
   de un amor, sólo aparente. 1670
   Si a un loco que con furor
   rey se finge, el que es discreto
   por librarle de un aprieto
   le va siguiendo el humor,
   le entitula majestad, 1675
   le habla hincada la rodilla,
   cual vasallo se le humilla,
   y teme su autoridad,
   con que su fuerza sosiega;
   a que adviertas te provoco 1680
   que está Amón de amores loco,
   y que de esta pasión ciega
   ha de morir breveinente
   con que a mi padre ha de dar,
   si no le mata el pesar, 1685
   vejez triste e inclemente.
   Quiso a una dama amonita
   que con los demás murió
   cuando a Rábata asaltó
   la venganza israelita. 1690
   Tiénela en el alma impresa
   y la ama sin esperanza,
   dice soy su semejanza,
   y que si del mal, me pesa,
   que le abrasa, finja ser 1695
   la que adora, y cuando venga,
   con amores le entretenga.
   Es mi hermano, sé el poder
   del ciego amor que le quema,
   y para que poco a poco 1700
   aplaque el tiempo a este loco
   seguí, como ves, su tema.
   Mas, pues resulta en tu daño
   y en riesgo de mi opinión,
   muérase mi hermano Amón 1705
   y cese desde hoy tu engaño.
   Si él ama, yo amo también
   las partes de un capitán,
   el más valiente y galán
   que ha visto Jerusalén. 1710
   Pídeme a mi padre luego,
   que otras hijas ha casado
   con vasallos que no han dado
   las muestras que en ti a ver llego,
   y no ofenda esta maraña 1715
   el valor de mi firmeza,
   ni un amor en la corteza
   que a un enfermo amante engaña.
JOAB:      Conozco tu discreción
   y tus virtudes no ignoro; 1720
   tu honesta hermosura adoro
   y celebro tu opinión.
   No haya más celos, ni enojos;
   perdone a Joab, Tamar,
   que desde hoy jura no dar 1725
   crédito ni fe a sus ojos.
   Si ser tu esposo intereso,
   será premio de mi amor;
   en fe de aquese favor
   la mano, hermosa, te beso. 1730

Vase JOAB.    Sale AMON al mismo tiempo que JOAB besa la mano a TAMAR

AMON:      Besar la mano donde el labio ha puesto
   su príncipe, un vasallo, es hecho aleve;
   que el vaso se reserva donde bebe
   el caballo, el vestido y el real puesto.
   Como hermano, es mi agravio manifiesto; 1735
   como amante, a furor mi pecho mueve.
   ¡ Idolo de mi amor, hermana leve !
   ¿ Tan presto atormentar ? ¿ Celos tan presto ?
   Como amante ofendido y como hermano
   a locura y venganza me provocas. 1740
   Daré la muerte a tu Joab villano,
   y cuando niegues tus mudanzas locas,
   desmentiráte tu besada mano,
   pues por tener con qué, buscó dos bocas.
TAMAR:      Ya sea, Amón., tu hermana, ya tu dama, 1745
   aquella verdadera, ésta fingida,
   quimeras deja, tu pasión olvida
   que enferma, porque tú sanes, mi fama.
   Si una difunta en mí busca tu llama,
   diré que estoy para tu amor sin vida; 1750
   si siendo hermana soy de ti oprimida,
   razón es que aborrezca a quien me infama.
   No me hables más palabras disfrazadas,
   ni con engaños tu afición reboces
   cuando Joab honesto amor pretenda; 1755
   que andamos yo y tu dama muy pegadas,
   y no sé yo como tu intento goces,
   sin que la una de las dos se ofenda.

Vase TAMAR

AMON:      Ansí te vas, homicida ?
   ¿ Con palabras tan resueltas, 1760
   la venda y la herida sueltas
   para que pierda la vida ?
   Pues yo te daré venganza,
   crÜel, mudable Tamar;
   que, en fin, acabas en mar 1765
   por ser mar en la mudanza.
   ¡ Que me abraso, ingratos Cielos,
   que me da muerte mi rigor !

Sale JONADAB

JONADAB:      ¿ Qué es aquesto, gran señor ?
AMON:      Mal de corazón, de celos. 1770
JONADAB:      ¿ Celos ? ¿ No sabré yo, acaso,
   de quién ?
AMON:                      Sí, que pues me muero
   ni puedo callar, ni quiero.
   Por Tamar de amor me abraso.
JONADAB:      ¿ Qué dices ?
AMON:                          No me aconsejes; 1775
   dame muerte, que es mejor.
JONADAB:      Desatinado es tu amor;
   mas, para que no te quejes
   de mi lealtad conocida,
   tu pasión quiero aliviar. 1780
   Pierda su honra Tamar
   y no pierdas tú la vida.
   Fíngete malo en la cama.
AMON:      No es mi tormento ficción.
JONADAB:      Disimula tu afición 1785
   y al rey, que te adora, llama.
   Pídele que venga a darte
   Tamar, tu hermana, a comer;
   y cuando esté en tu poder,
   no tengo que aconsejarte, 1790
   discreto eres.    La ocasión
   lo que has de hacer te dirá.
AMON:      En ese remedio está
   mi vida o mi perdición.
   Ve por mi padre.    ¿ Qué aguardas ? 1795
JONADAB:      (Como andas a tiento, amor          Aparte
   no distingues de color,
   ni a hermanos respeto guardas.)

Vase JONADAB

AMON:      Si amor consiste sólo en semejanza,
   y tanto los hermanos se parecen, 1800
   que en sangre, en miembros y en valor merecen
   igual correspondencia y alabanza,
   ¿ qué ley impide lo que Amor alcanza ?
   De Adán, los mayorazgos nos ofrecen,
   siendo hermanos, ejemplos que apetecen 1805
   lo mismo que apetece mi esperanza.
   Perdones, pues, la ley que mi amor priva,
   vedando que entre hermanos se conserve;
   que la ley natural en contra alego.
   Amor, que es semejanza, venza y viva; 1810
   que, si la sangre, en fin, sin fuego, hierve,
   ¿ qué hará sangre que tiene tanto fuego ?

Salen DAVID, JONADAB y ELIAZER

DAVID:      De que envíes a llamarme,
   hijo, arrimo de mi vida,
   ya mi tristeza se olvida, 1815
   ya vuelves á consolarme.
   Habla, no repares, pide.
AMON:      Padre, mi flaqueza es tanta,
   que la muerte se adelanta,
   si tu favor no lo impide. 1820
   No puedo comer bocado,
   ni hay manjar tan exquisito,
   que alentando el apetito,
   mi salud vuelva a su estado.
   Como el mal todo es antojos, 1825
   paréceme, padre, a mí
   que a venir Tamar aquí,
   con solo poner los ojos
   y las manos en un pisto,
   una substancia o bebida, 1830
   términos diera a la vida,
   que ya de camino has visto.
   ¿ Quiere, señor, vuestra alteza,
   concederme este favor ?
DAVID:      Poco pides a mi amor: 1835
   si ansí alivias tu tristeza,
   Tamar vendrá diligente.
AMON:      Beso tus pies.
DAVID:                        Eso es justo.
AMON:      Guisa Tamar a mi gusto,
   y entiéndele solamente. 1840
DAVID:      No le quiero dilatar;
   voy a llamar a la infanta.

Vase DAVID

AMON:      Eliazer, dime algo, canta
   si alivia a amor el cantar.

Canta

ELIAZER:      "Cuando el bien que adoro 1845
   los campos pisa,
   madrugando el alba,
   llora de risa.
   Cuando los pies bellos
   de mi niña hermosa 1850
   pisan, juncia y rosa,
   ámbar salen de ellos;
   va el campo a prenderlos
   con grillos de flores,
   y muerta de amores, 1855
   si el sol la avisa,
   madrugando el alba
   llora de risa."

Sale TAMAR con una toalla al hombro y una escudilla de plata entre dos platos de lo mismo

TAMAR:      Mandóme el rey, mi señor,
   que a vuestra alteza trujese 1860
   de mi mano, que comiese,
   porque conozco su humor;
   ya no tendrá buen sabor
   si de gusto no ha mudado,
   porque aunque yo lo he guisado, 1865
   si llaman gracia a la sal,
   yo vendré, príncipe, tal,
   que no estará sazonado.
AMON:      Jonadab, salte allá fuera,
   cierra la puerta, Eliazer, 1870

Vanse los dos

   que a solas quiero comer
   manjares que el alma espera.
TAMAR:      Lo que haces considera.
AMON:      No hay ya que considerar;
   tú sola has de ser manjar 1875
   del alma a quien avarienta
   tanto ha que tienes hambrienta,
   pudiéndola sustentar.
TAMAR:      Caro hermano, que harto caro
   me saldrás si eres crÜel; 1880
   príncipe eres de Israel,
   todos están en tu amparo;
   mi honra es espejo claro
   donde me remiro y precio;
   no sufrirá su desprecio 1885
   si le procuras quebrar,
   ni tú otro nombre ganar
   que de amante torpe y necio.

Retirándose

   Tu sangre soy.
AMON:                              Ansí te amo.
TAMAR:      Sosiega.
AMON:                      No hay sosegar. 1890
TAMAR:      ¿ Qué quieres ?
AMON:                          Tamar, amar.
TAMAR:      ¡ Detente !
AMON:                      Soy Amón, amo.
TAMAR:      ¿ Si llamo al Rey ?
AMON:                              A Amor llamo.
TAMAR:      ¿ A tu hermana ?
AMON:                          Amores gusto.
TAMAR:      ¡ Traidor !
AMON:                      No hay amor injusto. 1895
TAMAR:      Tu ley...
AMON:                    Para Amor no hay ley.
TAMAR:      Tu rey...
AMON:                    Amor es mi rey.
TAMAR:      Tu honor...
AMON:                      Mi honor es mi gusto.


ACTO TERCERO

Salen AMON echando a empellones a TAMAR, ELIAZER y JONADAB

AMON:      ¡ Vete de aquí; salte fuera,
   veneno en taza dorada, 1900
   sepulcro hermoso de fuera,
   arpía que en rostro agrada,
   siendo una asquerosa fiera !
   Al basilisco retratas,
   ponzoña mirando arrojas. 1905
   ¡ No me mires, que me matas !
   ¡ Vete, monstruo, que me aojas
   y mi juventud maltratas !
   ¿ Que yo te quise ? ¿ Es posible
   que yo te tuve afición ? 1910
   Fruta de Sodoma horrible,
   en la médula carbón
   si en la corteza apacible.
   ¡ Sal fuera, que eres horror
   de mi vida y su escarmiento ! 1915
   ¡ Vete, que me das temor !
   Más es mi aborrecimiento,
   que fue primero mi amor.
   ¡ Hola, echádmela de aquí !
TAMAR:      Mayor ofensa e injuria 1920
   es la que haces contra mí,
   que fue la amorosa furia
   de tu torpe frenesí.
   ¡ Tirano de aqueste talle,
   doblar mi agravio procura 1925
   hasta que pueda vengalle !
   Mujer gozada es basura;
   haz que me echen a la calle.
   Ya que así me has deshonrado,
   lama el plato en que has comido, 1930
   un perro, al suelo arrojado.
   Di que se ponga el vestido,
   que has roto ya, algún criado.
   Honra con tales despojos
   a quien se empleó en servirte, 1935
   y a mi dame más enojos.
AMON:      ¡ Quién por no verte ni oírte,
   sordo naciera y sin ojos !
   ¿ No te quieres ir, mujer ?
TAMAR:      ¿ Dónde iré sin honra, ingrato, 1940
   ni quién me querrá acoger
   siendo mercader, sin trato,
   deshonrada una mujer ?
   Haz de tu hermana más cuenta,
   ya que de ti no la has dado; 1945
   no añadas afrenta a afrenta,
   que en cadenas del pecado,
   perece quien las aumenta.
   Tahur de mi honor has sido;
   ganado has, por falso modo, 1950
   joyas que en vano te pido.
   Quítame la vida y todo,
   pues ya lo más he perdido.
   No te levantes tan presto,
   pues es mi pérdida tanta, 1955
   que aunque el que pierde es molesto,
   el noble no se levanta
   mientras en la mesa hay resto.
   Resto hay de la vida, ingrato;
   pero es vida sin honor, 1960
   y así de perderla trato.
   Acaba el juego, traidor;
   dame la muerte en barato.
AMON:      ¡ Infierno, ya no de fuego,
   pues helando me atormnentas ! 1965
   ¡ Sierpe, monstruo, vete luego !
TAMAR:      El que pierde, sufre afrentas
   porque le mantengan juego.
   ¡ Mantenme juego, tirano,
   hasta acabar de perder 1970
   lo que queda.    Alza, villano,
   la mano; quítame el ser,
   y ganarás por la mano.
AMON:      ¿ Vióse tormento como éste ?
   ¡ Hola !    ¿ No hay ninguno ahí ? 1975
   ¡ Que esto un desatino cueste !
ELIAZER:      ¿ Llamas ?
AMON:                      Echadme de aquí
   esta víbora, esta peste.
ELIAZER:      ¿ Víbora, peste ? ¿ Qué es de ella ?
AMON:      Llevadme aquesta mujer, 1980
   cerrad la puerta tras ella.
JONADAB:      Carta, Tamar, viene a ser;
   leyóla y quiere rompella.
AMON:      Echadla a la calle.
TAMAR:                                  Ansí
   estaré bien, que es razón, 1985
   ya que el delito fue aquí,
   que por ellas dé un pregón,
   mi deshonra, contra ti.
AMON:      Voyme por no te escuchar.

Vase AMON

JONADAB:      ¡ Extraño caso, Eliazer, 1990
   tal odio tras tanto amar !
TAMAR:      Presto, villano, has de ver
   la venganza de Tamar.

Vanse todos.    Salen ABSALON y ADONIAS

ABSALON:      Si no fueras mi hermano, o no estuvieras
   en palacio, ambicioso, brevemente 1995
   hoy, con la vida bárbara, perdieras
   el deseo atrevido e imprudente.
ADONIAS:      Si en tus venas la sangre no tuvieras
   con que te honró mi padre indignamente,
   yo hiciera que quedándose vacías, 2000
   de púrpura calzáran a Adonías.
ABSALON:      ¿ Tú pretendes reinar, loco villano ?
   ¿ Tú, muerto Amón del mal que le consume,
   subir al trono, aspiras, soberano
   que en doce tribus su valor resume ? 2005
   ¿ Que soy no sabes tu mayor hermano ?
   ¿ Quién competir con Absalón presume,
   a cuyos pies ha puesto la ventura
   el valor, la riqueza y la hermosura ?
ADONIAS:      Si el reino israelita se heredara 2010
   por el más delicado, tierno y bello,
   aunque no soy yo monstruo en cuerpo y cara,
   a tu yugo humillara el reino el cuello;
   cada tribu hechizada se enhilara
   en el oro de Ofir de tu cabello, 2015
   y convirtiendo hazañas en deleites
   te pecharan en cintas y en afeites.
   Redujeras a darnas tu consejo,
   a trenzas tu corona, y a un estrado
   el solio de tu ilustre padre viejo; 2020
   las armas a la holanda y al brocado;
   por escudo tomaras un espejo,
   y de tu misma vista enamorado,
   en lugar de la espada a que me aplico,
   esgrimieras, tal vez, el abanico. 2025
   Mayorazgo te dió Naturaleza
   con que los ojos de Israel suspendes;
   el cielo ha puesto renta en tu cabeza,
   pues sus madejas a las damas vendes;
   cada año, haciendo esquilmos tu belleza, 2030
   cuando aliviarla de su peso entiendes,
   repartiendo por tierras su tesoro
   se compran en doscientos siclos de oro.
   De tu belleza ser el rey procura;
   déjame a mí, Israel, que haces agravio 2035
   a tu delicadeza, a tu blandura.
ABSALON:      Cierra, villano, el atrevido labio;
   que el reino se debía a la hermosura,
   a pesar de tu envidia, dijo un sabio,
   señal que es noble el alma que está en ella, 2040
   que el huésped bello habita en casa bella.
   Cuando mi padre al enemigo asalta
   no me quedo en la corte, dando al ocio
   lascivos años, ni el valor les falta
   que, con mis hechos, quilatar negocio; 2045
   mi acero incircuncisa sangre esmalta;
   la guerra, que jubila al sacerdocio,
   en mis hazañas enseñar procura
   cuán bien dice el valor con la hermosura.
   Mas, ¿ para qué lo que es tan cierto he puesto 2050
   en duda con razones ? Haga alarde
   la espada contra quien te has descompuesto,
   si porque soy hermoso soy cobarde.
ADONIAS:      Por adorno no más te la habrás puesto.
   No la saques así, el amor te guarde, 2055
   que te desmayarás si la ves fuera.
ABSALON:      ¡ Si no saliera el rey !
ADONIAS:                                ¡ Si no saliera !

Salen el rey DAVID y SALOMON

DAVID:      Bersabé, vuestra madre me ha pedido
   por vos, mi Salomón; creced, sed hombre,
   que si amado de Dios sois, y querido, 2060
   conforme significa vuestro nombre,
   yo espero en él, que al trono real subido,
   futuros siglos vuestra fama asombre.
SALOMON:      Vendráme, gran señor, esa alabanza
   por ser de vos retrato y semejanza. 2065
DAVID:      Príncipes...
ABSALON:                        Gran señor....
DAVID:                                  ¿ En qué se entiende ?
ADONIAS:      La paz ocupa el tiempo en novedades;
   galas la mocedad al gusto vende,
   si el desengaño a la vejez verdades.
ABSALON:      La caza, que del ocio nos defiende, 2070
   nos convida a correr sus soledades;
   ésta tragamos y tras ella fiestas.
DAVID:      ¡ Válgame Dios ! ¿ Qué voces serán éstas ?

Sale TAMAR descabellada y de luto

TAMAR:      Gran monarca de Israel,
   descendiente del León, 2075
   que para vengar injurias
   dio a Judá el viejo Jacob,
   si lágrimas, si suspiros,
   si mi compasiva voz,
   si lutos, si menosprecios 2080
   te mueven a compasión,
   y cuando aquesto no baste,
   si el ser hija tuya yo
   a que castigues te incita
   al que tu sangre afrentó, 2085
   por los ojos vierto el alma,
   luto traigo por mi honor,
   suspiros al cielo envío,
   de inocencias vengador.
   Cubierta está mi cabeza 2090
   de ceniza; que un amor
   desatinado, si es fuego,
   sólo deja en galardón
   cenizas que lleva el aire;
   mas, aunque cenizas son, 2095
   no quitarán mancha de honra,
   sangre sí, que es buen jabón.
   La mortal enfermedad
   del torpe príncipe Amón,
   peste de la honra fue; 2100
   pegóme su contagión.
   Que le guisase mandaste,
   alguna cosa a sabor
   de su postrado apetito...
   ¡ Ponzoña fuera mejor ! 2105
   Sazónele una sustancia;
   mas las sustancias no son
   de provecho, si se oponen
   accidentes de afición.
   Estaba el hambre en el alma, 2110
   y en mi desdicha, guisó
   su desvergÜenza mi agravio;
   sazonóle la ocasión,
   y sin advertir mis quejas,
   ni el proponerle que soy 2115
   tu hija, rey, y su hermana,
   su estado, su ley, su Dios,
   echando la gente fuera
   a puerta cerrada entró
   en el templo de la fama 2120
   y sagrado del honor.
   Aborrecióme ofendida;
   no me espanto; que al fin son
   enemigas declaradas
   la esperanza y posesión. 2125
   Echóme injuriosainente
   de su casa el violador,
   oprobios por gustos dando.
   ¡ Paga, en fin, de tal señor !
   Deshonrada por sus calles 2130
   tu corte mi llanto oyó.
   Sus piedras se compadecen,
   cubre sus rayos el sol
   entre nubes, por no ver
   caso tan fiero y atroz. 2135
   Todos te piden justicia.
   ¡ Justicia, invicto señor !
   Dirás que es Amón tu sangre.
   El vicio la corrompió,
   sángrate de ella, si quieres, 2140
   dejar vivo tu valor.
   Hijos tienes herederos;
   semejanza tuya son
   en el esfuerzo y virtudes;
   no dejes por sucesor 2145
   quien, deshonrando a su hermana,
   menoscaba tu opinión;
   pues mejor afrentará
   los que tus vasallos son.
   Ea, sangre generosa 2150
   de Abrahán si su valor
   contra el inocente hijo
   el cuchillo levantó,
   uno tuvo, muchos tienes;
   inocente fue, Amón no; 2155
   a Dios sirvió así Abrahán,
   ansí servirás a Dios.
   Véncete, rey, a ti mismo;
   la justicia, a la pasión
   se anteponga; que es más gloria 2160
   que hacer piezas al león.
   Hermanos, pedid conmigo
   justicia. Bello Absalón,
   un padre nos ha engendrado,
   una madre nos parió; 2165
   a los demás no les cabe
   de mi deshonra y baldón
   sino sola la mitad;
   mis medios hermanos son;
   vos lo sois de padre y madre; 2170
   entera satisfacción
   tomad, o en eterna afrenta
   vivid sin fama desde hoy.
   ¡ Padre, hermanos, israelitas,
   calles, puertas, cielos, sol, 2175
   brutos, peces, aves, plantas,
   elementos, campos, Dios... !
   ¡ Justicia os pido a todos de un traidor,
   de su ley y su hermana violador !
DAVID:      Alzad, infanta, del suelo. 2180
   Llamadme al príncipe Amón.
   ¿ Esto es, cielos, tener hijos ?
   Mudo me deja el dolor;
   hablad ojos si podéis,
   sentid mi mal, lenguas sois. 2185
   ¡ Lágrimas serán palabras
   que expliquen al corazón !
   Rey me llama la justicia;
   padre me llama el amor,
   uno obliga y otro impele, 2190
   ¿ cual vencerá de los dos ?
ABSALON:      Hermana--¡ nunca lo fueras !--
   da lugar a la razón;
   pues no le halla la venganza;
   freno a tus lágrimas pon. 2195
   Amón es tu hermano y sangre;
   a sí mismo se afrentó;
   puertas adentro se quede
   mi agravio y tu deshonor.
   Mi hacienda está en Efraín. 2200
   granjas tengo en Bahalasor:
   casas fueron de placer,
   ya son casas de dolor.
   Vivirás conmigo en ellas
   que, mujer sin opinión, 2205
   no es bien que en cortes habite,
   muerta su reputación.
   Vamos a ver si los tiempos
   tan sabios médicos son
   que, con remedios de olvido, 2210
   den alivio a tu dolor.
TAMAR:      Bien dices; viva entre fieras
   quien entre hombres se perdió;
   que a estar con ellas, yo sé
   que no muriera mi honor. 2215

Vase TAMAR

ABSALON:      (IncestÜoso tirano,                    Aparte
   pronto cobrará Absalón,
   quitándote vida y reino,
   debida satisfacción.)

Vase ABSALON

ADONIAS:      A tan portentoso caso, 2220
   no hay palabras, no hay razón
   que aconsejen y consuelen;
   triste y confuso me voy.

Vase ADONIAS

SALOMON:      La Infanta es hermana mía,
   del príncipe hermano soy; 2225
   la afrenta de Tamar siento,
   temo el peligro de Amón.
   El rey es santo y prudente,
   el suceso causa horror;
   más vale dar con el tiempo 2230
   lugar a la admiración.

Vase SALOMON.    Sale temeroso AMON; DAVID está llorando

AMON:      El rey, mi señor, me llama.
   ¿ Iré ante el rey, mi señor ?
   ¿ Su cara osaré mirar
   sin vergÜeriza ni temor ? 2235
   Temblando estoy a la nieve
   de aquestas canas; que son
   los pecados, frías cenizas
   del fuego que encendió amor.
   ¡ Qué animoso, antes del vicio, 2240
   anda siempre el pecador !
   ¡ Cometido, qué cobarde !
DAVID:      Príncipe...
AMON:                      A tus pies estoy.

De rodillas, lejos

DAVID:      (¿ No ha de poder la justicia          Aparte
   aquí, más que la afición ? 2245
   Soy padre, también soy rey
   es mi hijo, fue agresor;
   piedad sus ojos me piden,
   la infanta satisfacción.
   Prenderéle en escarmiento 2250
   de este insulto. Pero, no;
   levántase de la cama
   de su pálido color
   sus temores conjeturo.
   Pero ¿ qué es de mi valor ? 2255
   ¿ Qué dirá de mí Israel
   con tan necia remisión ?
   Viva la justicia, y muera
   el principe violador.)

A AMON

   Amón.
AMON:                  Amoroso padre. 2260
DAVID:      (El alma me traspasó.              Aparte
   Padre amoroso me llama.
   Socorro pide a mi amor...
   Pero, muera...)    ¿ Cómo estás ?

Vuélvese a AMON furioso, y en viéndole se enternece

AMON:      Piadoso padre, mejor. 2265
DAVID:      (En mirándole, es de cera          Aparte
   mi enojo, y su cara es sol.
   El adulterio homicida,
   con ser rey, me perdonó
   el Justo Juez, porque dije 2270
   un pequé de corazón.
   Venció en El a la jusiicia
   la piedad; su imagen soy;
   el castigo es mano izquierda,
   mano es derecha el perdón, 2275
   pues ser izquierdo es defecto...)

A AMON

   Mirad, príncipe, por vos;
   cuidad de vuestro regalo.
   (¡ Ay, prenda del corazón !)          Aparte

Vase el rey DAVID

AMON:      ¡ Oh poderosas hazañas 2280
   del Amor, único dios
   que hoy a David ha vencido
   siendo rey y vencedor !
   Que mirase por mí, dijo;
   blandamente me avisó; 2285
   el castigo del prudente
   es la tácita objeción.
   Temió darme pesadumbre;
   por entendido me doy;
   yo pagaré amor tan grande 2290
   con no ofenderle desde hoy.

Vase.    Sale ABSALON, solo

ABSALON:      ¿ Que una razón no le dijo
   en señal de sus enojos ?
   ¡ Ni un severo mirar de ojos !
   Hija es Tamar, si él es hijo. 2295
   Mas, no importa; que ya elijo
   la justa satisfacción
   que a mi padre la pasión
   de Amor ciega, pues no ve.
   Con su muerte cumpliré 2300
   la justicia y mi ambición.
   No es bien que reine en el mundo
   quien no reina en su apetito.
   En mi dicha y su delito
   todo mi derecho fundo. 2305
   Hijo soy del rey, segundo.
   Ha por sus culpas primero;
   hablar a mi padre quiero
   y del sueño despertarle
   con que ha podido hechizarle 2310
   Amor, siempre lisonjero.
   Aquí está. Pero ¿ qué es esto ?

Tira una cortina y descúbrese un bufete, y sobre él una fuente y en ella una corona de oro de rey

   ¿ La corona en una fuente
   con que ciñe la real frente
   mi padre, grave y compuesto ? 2315
   La mesa el plato me ha puesto
   que ha tanto que he deseado;
   debo de ser convidado;
   si el reinar es tan sabroso
   como afirma el ambicioso, 2320
   no es de perder tal bocado.
   Amón no os ha de gozar,
   cerco, en quien mi dicha encierro;
   que sois vos de oro, y fue hierro
   el que deshonró a Tamar. 2325
   Mi cabeza quiero honrar
   con vuestro círculo bello;
   mas rehusaréis el hacello,
   pues aunque en ella os encumbre,
   temblaréis de que os deslumbre 2330
   el oro de mi cabello.

Corónase

   Bien me estáis; vendréisme ansí
   nacida, y no digo mal,
   pues nací de sangre real
   y vos nacéis para mí. 2335
   ¿ Sabréos merecer yo ?    Sí.
   ¿ Y conservaros ?    También.
   ¿ Quién hay en Jerusalén
   que lo estorbe ?    Amón. ¡ Matarle !
   Mi padre que ha de vengarle... 2340
   ¡ Matar a mi padre !

Sale el rey DAVID

DAVID:                            ¿ A quién ?

Saca la espada ABSALON, sálele al en- cuentro DAVID y hállale coronado

ABSALON:      ¡ Ay, cielos ! A quien no es
   vasallo de vuestra alteza.

Arrodíllase

DAVID:      Coronada tu cabeza,
   no dices bien a mis pies. 2345
ABSALON:      Pienso heredarte después;
   que anda el príncipe indispuesto.
DAVID:      Hástela puesto muy presto.
   No serás sucesor suyo;
   que de esa corona arguyo, 2350
   que como llega a valer
   un talento, ha menester
   mayor talento que el tuyo.
   En fin, ¿ me quieres matar ?
ABSALON:      ¿ Yo ? 2355
DAVID:      ¿ No acabas de decirlo ?
ABSALON:      Si llegaras bien a oirlo,
   mi fe habías de premiar;
   si vengo, dije, a reinar
   vivo tú en Jerusalén, 2360
   mi enojo probará quien
   fama por traidor adquiere,
   y por ser tirano, quiere
   matar a mi padre.
DAVID:                            Bien.
   ¿ Pues quién hay a quien le cuadre 2365
   tal tíiulo ?
ABSALON:                      No sé yo...
   Quien a su hermana forzó
   también matará a su padre.
DAVID:      Por ser los dos de una madre,
   contra Amón te has indignado; 2370
   pues ten por averiguado
   que quien fuere su enemigo
   no ha de tener paz conmigo.
ABSALON:      Sin razón te has enojado.
   ¡ Sólo yo, te hallo crÜel ! 2375
DAVID:      ¿ Qué mucho, si tú lo estás
   con Amón ?
ABSALON:                      No le ama más
   que yo, nadie en Israel;
   antes, gran señor, con él
   y los príncipes quisiera 2380
   que vuestra alteza viniera
   al esquilmo, que ha empezado
   en Balhasor mi ganado,
   y que esta merced me hiciera.
   Tan lejos de desatinos 2385
   y venganzas necias vengo,
   que allí banquetes prevengo
   de tales personas dinos;
   honre nuestros vellocinos
   vuestra presencia, señor, 2390
   y divierta allí el dolor
   que le causa este suceso;
   conocerá que intereso
   granjear sólo su amor.
DAVID:      Tú fueras el fénix de él, 2395
   si estas cosas olvidaras,
   y al príncipe perdonaras,
   no vil Caín, sino Abel.
ABSALON:      Si hiciera venganza en él,
   plegue a Dios que me haga guerra 2400
   cuanto el sol dora y encierra,
   y contra ti rebelado,
   de mis cabellos colgado
   muera, entre el cielo y la tierra.
DAVID:      Si eso cumples, Absalón, 2405
   mocedades te perdono;
   con los brazos te corono,
   si mejor corona son.
ABSALON:      En mis labios los pies pon,
   y añade a tantas mercedes, 2410
   porque satisfecho quedes,
   señor, el venir a honrar
   mi esquilmo, pues da lugar
   la paz y alegrarte puedes.
DAVID:      Harémoste mucho gasto. 2415
   No, hijo, goza tu hacienda;
   al reino pide que atienda
   la vejez que en canas gasto.
ABSALON:      Pues a obligarte no basto
   a esta merced, da licencia, 2420
   que, supliendo tu presencia
   Adonías, Salomón,
   hagan, yendo con Amón,
   de mi amor noble experiencia.
DAVID:      ¿ Amón ? Eso no hijo mío. 2425
ABSALON:      Si melancólico está,
   sus penas divertirá
   el ganado, el campo, el río.
DAVID:      Temo que algún desvarío
   dé nueva causa a mi llanto. 2430
ABSALON:      De la poca fe me espanto
   que tiene mi amor contigo.
DAVID:      La experiencia en esto sigo,
   que cuando con el disfraz
   viene el agravio, de paz, 2435
   es el mayor enemigo.
ABSALON:      Antes el gusto y regalo
   que he de hacerle ha de abonarme;
   en esto pienso esmerarme.
DAVID:      Nunca el recelar fue malo. 2440
ABSALON:      ¡ Plegue al cielo que sea un palo
   alguacil que me suspenda
   cuando yo al príncipe ofenda !
   No me alzaré de tus pies,
   padre, hasta que a Amón me des. 2445
DAVID:      Del alma es la mejor prenda.
   Pero en fe de que confío
   en tí, yo te lo concedo.
ABSALON:      Cierto ya de tu amor quedo.
DAVID:      (¿ De qué dudáis, temor frío ?)      Aparte 2450
ABSALON:      Voyle a avisar.
DAVID:                          Hijo mío,
   en olvido agravio pon.
ABSALON:      No temas.
DAVID:                    ¡ Ay, mi Absalón !
   ¡ Lo mucho que te amo pruebas !
ABSALON:      Adiós. 2455
DAVID:      Mira que me llevas
   la mitad del corazón.

Vanse los dos.    Salen TIRSO, BRAULIO, ALISO, RISELO, ARDELIO, ganaderos, y TAMAR de pastora, rebozada la cara con la toca.    Cantan

UNOS:      "Al esquilmo, ganaderos
   que balan las ovejas y los carneros."
OTROS:      "Ganaderos, a esquilmar, 2460
   que llama los pastores el mayoral."
UNO:      "El Amor trasquila
   la lana que dan,
   los amantes mansos
   que a su aprisco van, 2465
   trasquila la dama
   al pobre galán,
   aunque no es su oficio
   sino repelar.
   Trasquiia el alcalde 2470
   al que preso está,
   y si entró con lana
   en puribus va.
   Pela el escriben,
   porque escribanar 2475
   con pluma con pelo
   de comer le da.
   Pela el alguacil
   hasta no dejar
   vellón en la bolsa, 2480
   plata, otro que tal.
   El letrado pela,
   pela el oficial,
   que hay mil peladores.
   si pelones hay." 2485
TODOS:      "Al esquilmo, ganaderos,
   que balan las ovejas y los carneros;
   ganaderos, a esquilmar,
   que llama a los zagales el mayoral."
TIRSO:      Dichosas serán desde hoy 2490
   las reses que en el Jordán
   cristales líquidos beben,
   y en tomillos pacen sal.
   Ya con vuestra hermosa vista
   yerba el prado brotará, 2495
   por más que la seque el sol,
   pues vos sus campos pisáis.
   ¿ De qué estáis melanconiosa
   hermosísima Tamar,
   pues con vuestros ojos bellos 2500
   estos montes alegráis ?
   Si dicen que está la corte
   do quiera que el rey está,
   y vos sois reina en belleza,
   la corte es ésta, no hay más. 2505
   La infantica, entretenéos,
   vuesa hermosura mirad
   en las aguas que os ofrecen
   por espejo su cristal.
TAMAR:      Temo de mirarme a ellas. 2510
BRAULIO:      Si es por no os enamorar
   de vos misma, bien hacéis,
   que a la he que quillotráis
   desde ell alma a la asadura
   a cuantos viéndoos están, 2515
   y que para mal de muchos
   el dimuño os trujo acá.
   Mas, asomáos con todo eso,
   veréis cómo os retratáis
   en la tabla de este río 2520
   si en ella a vos os miráis;
   y haréis un cuadro valiente,
   que porque le guarnezcáis,
   las flores de oro y azul
   de marco le servirán. 2525
   ¡ Honradla, miráos a ella !
TAMAR:      Aunque hermosa me llamáis,
   tengo una mancha afrentosa.
   Si la veo he de llorar.
ALISO:      ¿ Manchas tenéis ? Y aun por eso, 2530
   que aquí los espejos que hay,
   si manchas muestran, las quitan,
   enseñando al amistad.
   Allá los espejos son
   sólo para señalar 2535
   faltas, que viéndose en vidrio,
   con ellas en rostro dan;
   acá, son espejos de agua
   que a los que a mirarse van,
   muestran manchas y las quitan, 2540
   en llegándose a lavar.
TAMAR:      Si agua esta mancha quitara,
   harta agua mis ojos dan;
   sólo a borrarla es bastante
   la sangre de un desleal. 2545
RISELO:      No vi en mi vida tal muda.
   Miel virgen afeita acá,
   que ya hasta las caras venden
   postiza virginidad.
   ¿ Son pecas ?
TAMAR:                      Pecados son. 2550
ARDELIO:      Cubrirlas con solimán.
TAMAR:      No queda, pastor, por eso;
   toda yo soy rejalgar.
TIRSO:      ¿ Es algún lunar, acaso,
   que con la toca tapáis ? 2555
TAMAR:      No se muda cual la luna,
   ni es la deshonra lunar.
TIRSO:      Pues sea lo que se huere,
   pardiez, que hemos de cantar
   y aliviar la pesadumbre; 2560
   que es locura lo demás.

Cantan

TODOS:      "Que si estáis triste, la Infanta,
   todo el tiempo lo acaba;
   desdenes de amor,
   la ausencia los sana; 2565
   para desengaños
   buena es la mudanza;
   si atormentan celos
   darlos a quien ama;
   para la vejez, 2570
   arrimar las armas;
   para mujer pobre,
   gastar lo que basta;
   para mal de ausencia,
   juegos hay y cazas; 2575
   para excusar penas,
   estudiar en casa;
   para agravios de honra,
   perdón o venganza,
   que si triste estáis, la infanta, 2580
   todo el tiempo lo acaba."

Sale LAURETA con un tabaque de flores

LAURETA:      Todas estas flores bellas
   a la primavera he hurtado;
   que pues de Amor sois el prado,
   competir podéis con ellas. 2585
   Lleno viene este cestillo
   de las más frescas y hermosas,
   yerbas, jazmines y rosas,
   desde el clavel al tomillo.
   Aquí está la manutisa, 2590
   la estrella mar turquesada,
   con la violeta morada
   que Amor, porque huela, pisa;
   el sándalo, el pajarillo,
   alelíes, siete ramas, 2595
   azucenas y retamas,
   madreselva e hisopillo.
   Tomadlos, que son despojos
   del campo, y juntad con ellos
   labios, aliento y cabellos, 2600
   pechos, frente, cejas y ojos.
TAMAR:      Todas las que abril esmalta,
   pierden en mí su valor,
   Laureta, porque la flor
   que más me importa, me falta. 2605

Dale unas violetas y póneselas TAMAR en los pechos

TIRSO:      Ya vendréis a adivinar
   sueños o cosas de risa;
   que, como sois pitonisa,
   consolaréis a Tamar.
   Laureta, diz que tratáis 2610
   con el diablo.
ARDELIO:                        Ya han venido
   los príncipes, que han querido
   honrarnos hoy.
TIRSO:                        ¿ Qué aguardáis ?
ARDELIO:      Mientras el convite pasa,
   al soto apacible vamos, 2615
   y de flores, yerba y ramos
   entapicemos la casa.
TIRSO:      Ardelio, tenéis razón;
   démonos prisa, pastores;
   pero, ¿ qué ramos ni flores 2620
   hay como ver á Absalón ?

Vanse los pastores

TAMAR:      Vámonos de aquí, Laureta.
LAURETA:      ¿ Para qué ? Bien disfrazada
   estás.
TAMAR:                Di mal injuriada.
LAURETA:      Olvida, si eres discreta. 2625
TAMAR:      Bien dijo, aunque ése es buen medio,
   un ingenio singular,
   "El remedio era olvidar,
   y olvidóseme el remedio."

Salen AMON, ABSALON, ADONIAS y SALOMON

AMON:      Bello está el campo.
ABSALON:                                  Es el Mayo, 2630
   el mes galán, todo flor.
ADONIAS:      A lo menos labrador,
   segun agirona el sayo.
AMON:      Oid, que hay aquí serranas,
   y no de mal aire y brío. 2635
ABSALON:      De mi hacienda son, y os fío
   que envidien las cortesanas
   su no ayudada hermosura.
AMON:      ¡ Bien haya quien la belleza
   debe a la naturaleza, 2640
   no al afeite y compostura !
ABSALON:      Esta es mujer tan curiosa,
   que de lo futuro avisa;
   tiénenla por pitonisa
   estos rústicos.
SALOMON:                        Y, ¿ es cosa 2645
   de importancia ?
AMON:                                De esta gente
   hacer caso es vanidad;
   tal vez dirá la verdad,
   y después mentiras veinte,
   Mas, ¿ quién es la rebozada ? 2650
ABSALON:      Es una hermosa pastora,
   que injurias de su honra llora
   y espera verse vengada.
AMON:      Ella tiene buena flema.
   ¿ No la veremos ?
ABSALON:                          No quiere, 2655
   mientras sin honra estuviere,
   descubrirse.
AMON:                          Linda flema.

A LAURETA

   Ahora bien, con vos me entiendo.
   Llegáos, mi serrana, acá.
LAURETA:      Su alteza pretenderá, 2660
   y después iráse huyendo.
AMON:      Bien parecéis adivina.
   Llena de flores venís;
   ¿ cómo no las repartís,
   si el ser cortés os inclina ? 2665
LAURETA:      Estos prados son teatro
   do representa Amaltea.
   ¡ Mas, porque no os quejéis, ea,
   a cada cual de los cuatro
   tengo de dar una flor. 2670
AMON:      Y esotra serrana, ¿ es muda ?
   Quita el rebozo
LAURETA:                          Está en muda.
AMON:      ¿ Mudas hay acá ?
LAURETA:                          De honor.
AMON:      Y, ¿ hay honor entre villanas ?
LAURETA:      Y con más firmeza está; 2675
   que no hay príncipes acá
   ni fáciles cortesanas.
   Pero dejémonos de esto,
   y va de flor.
AMON:                        ¿ Cuál me cabe ?

Aparte a cada uno

LAURETA:      Esta azucena sÜave. 2680
AMON:      Eso es picarme de honesto.
LAURETA:      Yo sé que olerla os agrada
   pero no la deshojéis,
   que la espadaña que veis,
   tiene la forma de espada; 2685

Dale una azucena con una espadaña

   y aquesos granillos de oro,
   aunque a la vista recrean,
   manchan si los manosean,
   porque estriba su tesoro
   en ser intactos; dejáos, 2690
   Amón, de deshojar flor
   con espadañas de honor
   y si la ofendéis, guardáos.
AMON:      Yo estimo vuestro consejo.
   (¡ Demonio es esta mujer !)            Aparte 2695
SALOMON:      ¿ Qué os ha dicho ?
AMON:                              No hay que hacer
   caso; por loca la dejo.
ADONIAS:      ¿ Qué flor me cabe a mí ?
LAURETA:                                    Extraña;
   espuela de caballero.
ADONIAS:      Bien por el nombre la quiero. 2700
LAURETA:      A veces la espuela daña.
ADONIAS:      Diestro soy.
LAURETA:                        Si lo sois, alto;
   pero guardáos, si os agrada
   de una doncella casada,
   no os perdáis por picar alto. 2705
ADONIAS:      No os entiendo.
ABSALON:                              Yo me quedo
   postrero; id, hermanos, vos.
SALOMON:      Confusos vienen los dos.

A LAURETA

   Si acaso obligaros puedo,
   más conmigo os declarad. 2710
LAURETA:      Esta es corona de rey,
   flor de vista, olor y ley;
   sus propiedades gozad,
   que aunque rey seréis espejo,
   y el mayor de los mejores, 2715
   temo que os perdáis por flores
   de Amor, si sois mozo viejo.
AMON:      ¡ Buena flor !
SALOMON:                        Con su pimienta.
ABSALON:      ¿ Cábeme a mí ?
LAURETA:                        Este narciso.
ABSALON:      Ese a sí mismo se quiso. 2720
LAURETA:      Pues tened, Absalón, cuenta
   con él, y no os queráis tanto;
   que de puro engrandeceros,
   estimaros y quereros,
   de Israel seáis espanto. 2725
   Vuestra hermosura enloquece
   a toda vuestra nación.
   Narciso sois, Absalón,
   que también os desvanece.
   Cortáos esos hilos bellos, 2730
   que si los dejáis crecer
   os habéis presto de ver
   en alto por los cabellos.

Vase LAURETA

ABSALON:      Espera.    Fuese. (Si en alto      Aparte
   por los cabellos me veo, 2735
   cumpliráse mi deseo.
   Al reino he de dar asalto.
   ¿ En alto por los cabellos ?
   Mi hermosura ha de obligar
   a Israel, que a coronar 2740
   me venga, loco por ellos.)
AMON:      Confuso os habéis quedado.
ABSALON:      ¡ Príncipes, alto, a comer !
   (Sobre el trono me han de ver,      Aparte
   de mi padre, coronado. 2745
   Muera en el convite Amón,
   quede vengada Tamar;
   dé la corona lugar
   a que la herede Absalón.

Sale un CRIADO

CRIADO:      La comida que se enfría, 2750
   a vuestras altezas llama.
AMON:      (De aquesta serrana dama            Aparte
   ver la cara gustaría.

A ABSALON

   Idos, hermano, con ellos.
ABSALON:      No nos hagáis esperar. 2755
   (Reinando, vengo a quedar            Aparte
   en alto por los cabellos.

Vanse todos, menos AMON y TAMAR

AMON:      Yo, serrana, estoy picado
   de esos ojos lisonjeros,
   que deben de ser fulleros, 2760
   pues el alma me han ganado.
   ¿ Queréisme, vos, despicar ?
TAMAR:      Cansaraos el juego presto,
   y en ganando el primer resto
   luego os querréis levantar. 2765
AMON:      ¡ Buenas manos !
TAMAR:                          De pastora.
AMON:      Dadme una.
TAMAR:                    Será en vano
   dar mano a quien da de mano
   y ya aborrece, ya adora.
AMON:      Llégaréosla yo a tomar, 2770
   pues su hermosura me esfuerza.
TAMAR:      ¿ A tomar ? ¿ Cómo ?
AMON:                            Por fuerza.
TAMAR:      ¡ Qué amigo sois de forzar !
AMON:      Basta; que aquí todas dais
   en adivinas.
TAMAR:                        Queremos 2775
   estudiar, cómo sabremos
   burlaros, pues nos burláis.
AMON:      ¿ Flores traéis vos también ?
TAMAR:      Cada cual, humilde o alta,
   busca aquello que le falta. 2780
AMON:      Serrana, yo os quiero bien.
   Dadme una flor.
TAMAR:                            ¡ Buen floreo
   os traéis ! Creed, señor,
   que a no perder yo una flor,
   no sintiera el mal que veo. 2785
AMON:      Una flor he de tomar.
TAMAR:      Flor de Tamar, diréis bien.
AMON:      Forzaréos.    Dadla por bien.
TAMAR:      ¡ Qué amigo sois de forzar !
   Pero, tomad, si os agrada. 2790
AMON:      ¿ Violetas ?

Dale las violetas

TAMAR:                    Para alegraros;
   porque yo no puedo daros,
   Amón, sino flor violada.
AMON:      ¡ Eso es mucho adivinar !
   Destapáos.
TAMAR:                    Apártese. 2795
AMON:      Por fuerza os descubriré.

Descúbrela

TAMAR:      ¡ Qué amigo sois de forzar !
AMON:      ¡ Ay, cielos ! Monstruo. ¿ Tú eres ?
   ¡ Quién los ojos se sacara
   primero que te mirara, 2800
   afrenta de las mujeres !
   Voyme, y pienso que sin vida;
   que tu vista me mató.
   No esperaba, cielos, yo,
   tal principio de comida. 2805

Vase AMON

TAMAR:      Peor postre te han de dar,
   ¡ bárbaro, crÜel, ingrato,
   pues será el último plato
   la venganza de Tamar !

Vase TAMAR.    Salen los PASTORES con ramos y cantando

TODOS:      "A las puertas de nuesos amos 2810
   vamos, vamos,
   vamos a poner ramos."
UNO:      "A Absalón el bello,
   alamico negro,
   cinamono y cedro, 2815
   y palma ofrezcamos."
TODOS:      "Vamos, vamos,
   vamos a poner ramos."
OTRO:      "Al mozo Adonías
   dé las maravillas 2820
   rosa y clavellinas,
   guirnaldas tejamos."
TODOS:      "Vamos, vamos,
   vamos a poner ramos."
UNO:      "Al príncipe nueso 2825
   de ciprés funesto
   y taray espeso
   coronas tejamos."
TODOS:      "Vamos, vamos,
   vamos a poner ramos." 2830
OTRO:      "Salomón prudente
   ceñirá su frente
   del laurel valiente
   que alegres cortamos."
TODOS:      "Vamos, vamos, 2835
   vamos a poner ramos."

Gritan desde adentro, y hacen ruido de golpes y cáense mesas y vajillas, y luego salen huyendo SALOMON y ADONIAS

ABSALON:      La comida has de pagar          Dentro
   dándote muerte, villano.
AMON:      ¿ Por qué me matas, hermano ?        Dentro
ABSALON:      Por dar venganza a Tamar.        Dentro 2840
AMON:      ¡ Cielos, piedad ! ¡ Muerto soy !      Dentro
SALOMON:      Huye.
ADONIAS:                  ¡ Oh, bárbaro sin ley;
   todos los hijos del rey
   por reinar perecen hoy !

Vanse huyendo ADONIAS y SALOMON

TIRSO:      ¡ Oxté puto ! Esto va malo. 2845
ARDELIO:      Huyamos, no nos alcance
   algún golpe en este lance.
BRAULIO:      Mirad qué negro regalo
   de convite.
TIRSO:                      ¡ Oh, mi cebolla !
   ¡ Más os quiero que Absalón 2850
   sus pavos !
ARDELIO:                      Tirso, chitón,
   que nos darán en la cholla.

Vanse los PASTORES.    Descúbrense aparadores de plata, caídas las vajillas, y una mesa llena de manjares y descompuesta; los manteles ensangrentados, y AMON sobre la mesa, asentado y caído de espaldas en ella, con un a daga en una mano y un cuchillo en la otra, atravesada por la garganta una daga; y salen ABSALON TAMAR

ABSALON:      Para tí, hermana, se ha hecho
   el convite; aqueste plato,
   aunque de manjar ingrato, 2855
   nuestro agravio ha satisfecho.
   Hágate muy buen provecho.
   Bebe su sangre, Tamar;
   procura en ella lavar
   tu fama, hasta aquí manchada; 2860
   caliente, está la colada,
   fácil la puedes sacar.
   A Gesur huyendo voy,
   que es su rey mi abuelo y padre
   de nuestra injuriada madre. 2865
TAMAR:      Gracias a los cielos doy,
   que no lloraré desde hoy
   mi agravio, hermano váliente;
   ya podré mirar la gente,
   resucitando mi honor; 2870
   que la sangre del traidor
   es blasón del inocente.
   Quédate, bárbaro, ingrato,
   que en buen túmulo te han puesto;
   sepulcro del deshonesto 2875
   es la mesa, taza y plato.
ABSALON:      Heredar el reino trato.
TAMAR:      ¿ Déntele los cielos bellos !
ABSALON:      Amigos tengo, y por ellos,
   como dijo la mujer, 2880
   todo Israel me ha de ver
   en alto por los cabellos.

Vanse los dos y encúbrese la apariencia. Sale el rey DAVID solo

DAVID:      ¡ Amón, príncipe, hijo mío !
   Si eres tú, pide al deseo
   albricias, que los instantes 2885
   juzga por siglos eternos.
   Gracias a Dios que a pesar
   de sospechas y recelos,
   con tu vista restituyo
   la vida que sin ti pierdo. 2890
   ¿ Cómo vienes ? ¿ Cómo estás ?
   ¿ Podré, enlazando tu cuello,
   imprimir lirios en rosas;
   guarnecer oro en acero ?

Va a abrazarle y solo encuentra el vacío

   Dame los amados brazos. 2895
   ¡ Ay, engaños lisonjeros !
   ¿ Por qué con burlas pesadas
   me hacéis abrazar los vientos ?
   Como la madre acallando
   al hijo que tiene al pecho, 2900
   ¿ me enseñas la joya de oro
   para escondérmela luego ?
   Como en la navegación
   prolija, ¿ en celajes negros
   fingidos montes me pintas, 2905
   siendo mentiras de lejos ?
   Como fruta de pincel,
   como hermosura en espejo,
   como tesoro soñado,
   como la fuente al enfermo, 2910
   ¿ burladoras esperanzas
   engañáis mis pensamientos
   para acrecentar pesares,
   para atormentar desvelos ?
   ¡ Amón mío ! ¿ Dónde estás ? 2915
   Deshaga el temor los celos,
   el sol de tu cara, hermoso,
   remoce tu vista a un viejo.
   ¿ Si se habrá Absalón vengado ?
   ¿ Si habréis sido, como temo, 2920
   hijo caro de mis ojos,
   de sus esquilmos cordero ?
   No. ¡ Que es vuestro hermano en fin !
   La sangre hierve sin fuego.
   ¡ Mas, ay ! Que es sangre heredada 2925
   de quien a su hermano mesmo
   vendió, y llorará David
   como Jacob, en sabiendo
   si a Josef mató la envidia,
   que a Amón la venganza ha muerto. 2930
   Absalón, ¿ no me juró
   no agraviarlo ? ¿ De qué tiemblo ?
   Pero, el amor y el agravio
   nunca guardan juramento.
   La esperanza y el temor, 2935
   en este confuso pleito,
   alegan en pro y en contra.
   ¡ Sentenciad en favor, cielos !
   Caballos suenan, ¿ si serán
   mis amados hijos éstos ? 2940
   Alma, asomaos a los ojos.
   Ojos, abríos para verlos.
   Grillos echa el temor frío
   a los pies, cuando el deseo
   se arroja por las ventanas. 2945

Salen muy tristes ADONIAS y SALOMON

DAVID:      ¡ Hijos !
ADONIAS:                    Señor...
DAVID:                        ¿ Venis buenos ?
   ¿ Qué es de vuestros dos hermanos ?
   ¿ Calláis ? Siempre fue el silencio
   embajador de desgracias.
   ¿ Lloráis ? Hartos mensajeros 2950
   mis sospechas certifican.
   ¡ Ay, adivinos recelos !
   ¿ Mató Absalón a su hermano ?
SALOMON:      Sí, señor.
DAVID:                    Pierda el consuelo
   la esperanza de volver 2955
   al alma, pues a Amón pierdo.
   Tome eterna posesión
   el llanto, porque sea eterno
   de mis infelices ojos
   hasta que los deje ciegos. 2960
   Lástimas hable mi lengua.
   No escuchen sino lamentos
   mis oídos lastimosos
   ¡ Ay, mi Amón ! ¡ Ay, mi heredero !
   Llore tu padre con Jacob diciendo: 2965
   ¡ Hijo, una fiera pésima te ha muerto !
AUTOR:      Y de Tamar la historia prodigiosa
   acaba aquí en tragedia lastimosa.


FIN DE LA COMEDIA