Tirso de Molina
Tanto es lo de más como lo de menos

Personas que hablan en ella:
  • NINEUCIO
  • MODESTO, hijo mayor de Clemente
  • LIBERIO, hijo segundo de Clemente
  • GULIN, lacayo
  • DIODORO
  • DINA, mujer
  • NISIRO
  • Un CRIADO
  • CLEMENTE, viejo
  • TORBISCO, pastor
  • ABRAHAN
  • LAURETA, pastora
  • GARBON, villano
  • LAZARO
  • SIMON
  • NICANDRO
  • TAIDA, dama
  • FELICIA, dama
  • FLORA, dama
  • MUSICOS
  • Cuatro POBRES
  • TIMANDRO, capeador
  • CLODRO, capeador
  • La AVARICIA


ACTO PRIMERO

Salen NINEUCIO, LIBERIO y LAZARO

NINEUCIO:      ¿ En fin, en mi competencia
   amáis los dos á Felicia ?
LIBERIO:      No siempre guarda justicia
   el juez que ciego sentencia;
   y siendo ciego el Amor, 5
   cuando te venga a escoger
   Felicia, por ser mujer,
   vendrá a escoger lo peor.
NINEUCIO:      No imagines que me afrento
   de tu loca mocedad; 10
   que yerra tu voluntad,
   pero no tu entendimiento;
   que éste, por torpe que sea,
   confesará, aunque forzado,
   que no hay hombre afortunado 15
   que el bien que gozo posea.
   No hay caudal ni posesión
   que en Palestina pretenda
   ser réditos de mi hacienda;
   casi mis vasallos son 20
   cuantos en Jerusalén
   saben mis bienes inmensos,
   sus casas me pagan censos,
   sus posesiones también.
   Desde el Nilo hasta el Jordán 25
   Ceres me rinde tributo;
   cada año a Baco disfruto
   desde Bersabé hasta Dan.
   ¿ No cubren estas comarcas
   vellocinos apacibles 30
   para el número imposibles
   respetados por mis marcas ?
   Los vientos me engendran potros
   que brotan aquesos cerros,
   en sus crías los becerros 35
   se impiden unos a otros.
   A la aritmética afrenta
   la suma de mi tesoro,
   pues entre mi plata y mi oro
   se halla alcanzada de cuenta. 40
   De suerte el planeta real
   con diamantes me enriquece
   y esmeraldas, que parece
   que traigo el sol a jornal.
   Las ondas del mar, si a verlas 45
   llego, son tan liberales,
   que en nácares y en corales
   me ofrecen púrpura y perlas;
   con las unas y otras quiso
   honrarme el cielo, que trata 50
   mi dicha, visto escarlata,
   gasto cambray, rompo biso.
   Mi mesa es la cifra y suma
   donde el gusto no preserva
   desde el arbol a la hierba, 55
   desde la escama a la pluma.
   Bríndo a la sed que desprecia
   vides que poda Tesalia,
   ya con Falernos de Italia,
   y ya con Candias de Grecia; 60
   y a tal gloria me provoco,
   que conforme a lo que escucho,
   para rey me sobra mucho,
   para dios me falta poco.
   Si de esto tenéis noticia, 65
   ¿ no será temeridad,
   viendo mi felicidad,
   que pretendáis a Felicia ?
LIBERIO:      Ponderativo has estado,
   rico y poderoso eres, 70
   mas no es razón que exageres
   con tal soberbia tu estado.
   Arrogante, a Dios te igualas,
   y a nadie te comunicas;
   caudaloso te publicas 75
   y a ti solo te regalas.
   El bien es comunicable,
   Dios es bien universal;
   tú para ti liberal,
   para todos miserable; 80
   mira cuán diversos modos
   distinto de Dios te han hecho:
   tú a ninguno de provecho,
   y Dios todo para todos.
   Podremos sacar de aquí, 85
   aunque te injuries, los dos,
   que no es bueno para Dios
   quien es todo para sí.
   Yo en las riquezas no fundo
   la pretensión de mi amor, 90
   que en fin soy hijo menor,
   pues me hizo el cielo segundo,
   en las partes personales
   con que me aventajo, sí;
   de ilustre sangre nací, 95
   dotes tengo naturales;
   juventud y gentileza
   es el tesoro mayor
   para los gustos de amor,
   cuyo objeto es la belleza. 100
   En esta felicidad
   hallarás tus desengaños.
   No quita el oro los años
   que ya han mediado tu edad;
   ya en la tela de tu vida 105
   teje la vejez ingrata
   hilos de peinada plata
   que traen la muerte escondida;
   ya con arrugas procura
   tu cara desengañarte, 110
   pues te dobla por guardarte
   el tiempo en la sepultura.
   Disforme estás para amante,
   que la gula corpulenta,
   en fe que en ti se aposenta, 115
   te hizo su semejante.
   Si Amor se pinta con alas,
   porque siempre es ágil, ¿ cómo
   siendo tú un monstruo de plomo,
   a mi agilidad te igualas ? 120
   Anda, que ése es barbarismo.
   Come, bebe y atesora,
   de ti mismo te enamora,
   pues eres dios de ti mismo.
   Procura desvanecer 125
   el fuego que te estimula,
   y pues adoras la Gula,
   no busques otra mujer.
NINEUCIO:      Eres loco y te desprecio.

A LAZARO

   Sólo, sobrino, de ti 130
   me admiro por ver que así
   intentes como este necio,
   haciéndome oposición,
   desacreditar la fama
   que sabio y cuerdo te llama. 135
LAZARO:      Sobrárate la razón
   si estribara la esperanza
   que en Felicia tengo puesta
   en la riqueza molesta,
   que es tu bienaventuranza. 140
   Si es causa la voluntad
   del amor, y ésta potencia
   del alma, cuya excelencia
   goza de inmortalidad,
   no creo yo, siendo tan sabia 145
   Felicia, que hará elección
   de tus riquezas, blasón
   caduco que el alma agravia.
   Menos rico que tú soy,
   aunque con bastante hacienda 150
   para que esposa pretenda
   a quien inclinado estoy.
   Y advierte, porque deshagas
   la rueda sobre que estribas,
   más considerado vivas, 155
   y menos te satisfagas,
   que imitó Naturaleza
   a una madre que ha criado
   dos hijas a quien da estado,
   una de extraña belleza, 160
   y ofra fea, y que acomoda,
   porque casarlas desea,
   toda su hacienda a la fea,
   y a la otra su gracia toda.
   Entre sabios e indiscretos 165
   Dios sus dones repartió;
   ingenio a los sabios dió
   y hacienda a los imperfetos;
   que por eso es pobre el sabio,
   y el ignorante es tan rico. 170
   Pon el ejemplo que aplico
   en los dos, aunque en tu agravio,
   que si para tu desprecio
   la sabia Naturaleza
   reparte hacienda y riqueza 175
   a la medida del necio,
   de estos dos diversos modos
   la cuenta podrás hacer,
   que tan necio vendrá a ser
   el que es más rico de todos. 180
NINEUCIO:      Consuélete esa opinión,
   que no por eso me agravio;
   tan rico fue como sabio
   Job, David y Salomón.
   No es bien que por eso cobre 185
   desestima de mi estado.
   Siempre el rico es murmurado
   y desvergonzado el pobre.
   Llamados hemos venido
   por Felicia todos tres; 190
   si es hermosa, discreta es;
   escoger quiere marido.
   Al más digno ha de nombrar
   por esposo de nosotros.
   Esta es. ¡ Pobres de vosotros, 195
   cuáles os he de dejar !

Sale FELICIA

FELICIA:      Reconocida al amor
   que todos tres me mostráis,
   y aunque confusa en la deuda,
   deseosa de pagar, 200
   os permito, caballeros,
   que agora merced me hagáis,
   honrando esta casa vuestra,
   que ufana en veros está.
   Si yo tuviera tres almas 205
   en tres cuerpos que lograr,
   entre sujetos tan nobles
   diera en amorosa paz
   fin a vuestra competencia,
   brío a vuestra voluntad, 210
   quietud a mi confusión
   y a mi sangre calidad.
   Mas siendo vosotros tres,
   y una sola la que amáis,
   fuerza es que entre vuestro amor 215
   viva mi elección neutral.
   Desvelos me habéis costado
   con que el cuidado, a pesar
   del sueño, diversas noches,
   ya abogado, ya fiscal, 220
   os abona y os condena.
   Ved como sentenciará
   quien es juez en causa propia,
   si es pasión su tribunal.
   Reconozco de Liberio 225
   que es ilustre, que es galán,
   que es discreto, que es hermoso,
   que es cortés, que es liberal;
   y cuando voy a elegir,
   hallo que alegando está 230
   Lázaro merecimientos
   de valor y estima igual.
   Considérole apacible,
   virtuoso y principal,
   bienhechor de sus vecinos, 235
   amado en esta ciudad.
   Bien pudieran tantas partes
   reducir mi libertad,
   si no la contrapusiera
   Nineucio, prosperidad 240
   de este siglo, mayorazgo
   de la Fortuna, caudal
   del contento y la riqueza,
   que en él colmados están.

A LIBERIO

   En fin, halla en vos el gusto 245
   gentileza y mocedad;

A LAZARO

   en vos, prudencia y virtud;

A NINEUCIO

   Y en vos halla autoridad
   y riqueza el interés.
   Colegid cuál estará 250
   quien ha de escoger al uno,
   y perder a los demás.
   Pero, pues ha de ser fuerza,
   y Felicia me llamáis
   la inclinación determino 255
   con el nombre conformar.
   Felicia soy; solamente
   aquel mi dueño será
   que poseyere en su estado
   la humana felicidad. 260
   Vos, Liberio, mientras vive
   vuestro padre y a él estáis
   sujeto hijo de familia,
   tasándoos la cortedad
   de su vejez alimentos, 265
   mal os podréis alabar
   de ser feliz, pues consiste
   el serlo, en la libertad.
   Juventud y bizarría
   son venturas al quitar 270
   que, o el tiempo las tiraniza,
   o postra la enfermedad.
   Felicidad de futuro,
   sujeta a la variedad
   de mudanzas y accidentes, 275
   mientras llega, pena da;
   en espera, sois dichoso,
   martirio es el esperar;
   dichas presentes procuro,
   pues que tardan, perdonad. 280
   Y vos, Lázaro también,
   que puesto que sea verdad
   que os den fama las virtudes
   que piadoso ejercitáis,
   ya remediando pobrezas, 285
   componiendo pleito ya,
   con que os llama todo el reino
   su socorro universal,
   entretanto que adquirís
   a costa de la mortal 290
   la felicidad eterna,
   a que piadoso aspiráis
   disipando vuestra hacienda
   y faltándoos el caudal,
   fuerza es, casando con vos, 295
   que también falte la paz.
   En la casa de Nineucio
   no halló la necesidad
   puerta franca, ni hasta ahora
   ha entrado en ella el pesar. 300
   La abundancia es quien la habita,
   y hasta ella corriendo van
   los deleites como ríos,
   por ser Nineucio su mar.
   Llámale rico avariento 305
   la murmuración vulgar,
   porque con ellos no gasta
   los bienes que Dios le da.
   miente el vulgo, que el avaro,
   sólo por acrecentar 310
   riqueza a riqueza, es
   verdugo de sí mortal.
   Cuando más rico, es más pobre.
   No come por no gastar,
   no viste por no romper, 315
   no duerme por no soñar.
   En la casa de Nineucio,
   desde el retrete al zaguán
   toda gÜele a ostentación,
   toda sabe a majestad. 320
   Sus paredes cubren telas,
   sus artesones están
   compitiendo en sus labores
   con la esfera celestial.
   Biso delicado viste, 325
   arrastra púrpura real,
   sobre blandas plumas duerme,
   en carrozas fuera va.
   ¿ Qué invención el apetito
   ha inventado, qué manjar, 330
   que no registre su mesa ?
   ¿ Qué licor tan cordial
   que su sed no satisfaga,
   si su prodigalidad
   empadrono para el gusto 335
   cuanto abraza tierra y mar ?
   Luego no será avariento
   quien, consigo liberal,
   no malogra sus riquezas
   y bienes con los demás. 340
   Si es Nineucio, pues, tan rico,
   discreto sois, sentenciad
   el pleito de vuestro amor,
   que entretanto que envidiáis
   mí elección y su poder, 345
   él y yo con yugo igual
   al triunfo de Amor unidos
   consagraremos su altar.

Danse las manos NINEUCIO y FELICIA

NINEUCIO:      Consolaos el uno al otro,
   y uno de otro me vengad. 350
   Rico soy, Felicia es mía;
   cuerdos seréis si sacáis
   en mi abono y vuestra afrenta,
   que aunque el bien partido está
   en honesto y deleitable, 355
   no hay bien sin utilidad.

Vanse los dos

LIBERIO:      No fueras tú mujer, y no eligieras
   interesables gustos. Si tú amaras,
   mis dotes naturales abrazaras,
   sus miserables bienes pospusieras. 360
   Adora a un monstruo de oro; lisonjeras
   mentiras apetece, estima avaras
   felicidades torpes, pues reparas
   en lo que esconden montes, pisan fieras.
   Riquezas, de tu amor apetecidas, 365
   herede yo, si así te satisfaces,
   que premiaran tu amor; pero más justo
   es, que imitando en la elección a Midas,
   tengas, cuando en tu esposo el oro abraces,
   con sed al interés, con hambre al gusto. 370

Vase LIBERIO

LAZARO:      Tan lejos de formar quejas ni celos
   estoy de ti, Felicia interesable,
   que mil gracias te doy porque mudable,
   tus desengaños curan mis recelos.
   ¡ Qué contrarios que son nuestros desvelos ! 375
   Tú en deleites humanos variable,
   felicidad elijes; yo, inmutable,
   agregación de bienes en los cielos.
   No es gloria la que teme a la mudanza
   y amenaza en peligros de la vida; 380
   mas funda en ella tu razón de estado,
   pondré yo en Dios mi bienaventuranza
   y veremos los dos a la partida
   cuál de los dos es bienaventurado.

Vase LAZARO.    Salen CLEMENTE, viejo, y MODESTO, su hijo

MODESTO:      No te espante de que viva 385
   Liberio tan sueltamente,
   señor, si en tu amor estriba
   de sus vicios la corriente
   que su juventud derriba.
   Si por ser hijo menor 390
   te ha de ocasionar tu amor
   a consentir lo que pasa,
   sin que tenga a nadie en casa
   ni respeto, ni temor,
   cuando disipe tu hacienda, 395
   tu fama desacredite,
   juegue, desperdicie, venda,
   llórelo quien lo permite
   y le da tan larga rienda;
   que yo, cumpliendo con esto, 400
   y a obedecerte dispuesto,
   aunque soy hijo mayor,
   me quejaré de tu amor
   y sus locuras.
CLEMENTE:                        Modesto,
   hasta que padre hayas sido 405
   y con tierna sucesión
   hayas cuerdo repartido
   en hijos el corazón,
   de sí mismo dividido,
   no culpes lo que no alcanzas. 410
   La juventud en mudanzas
   gasta la flor de sus años,
   y el tiempo con desengaños
   suele lograr esperanzas.
   Cuerdas amonestaciones 415
   doy a Liberio; no puedo
   violentar inclinaciones.
   Que es travieso te concedo;
   mas, si no excusas razones,
   ¿ he de ser con él tirano ? 420
   ¿ No puso Dios en su mano
   su libertad y albedrío ?
   Rompa la presa este río
   cual avenida en verano.
   Quien ve un arroyo pequeño 425
   crecer con la tempestad,
   hacerse del campo dueño,
   inundar una ciudad,
   y en breve espacio pequeño,
   el que antes imitó el mar, 430
   dejarse humilde pisar
   sin barco o vado a pie enjuto,
   de un simple niño, de un bruto,
   pues así has de comparar.
   La juventud licenciosa, 435
   borrasca es en el estío
   de la edad, que presurosa
   saca de madre este río,
   cuya creciente furiosa
   rompe peñas y edificios, 440
   pero como son los vicios
   que causaban sus crecientes,
   bienes no más que aparentes,
   dan de su violencia indicios;
   y empalagando el descanso 445
   que en ellos creyó tener,
   se reduce a su remanso,
   y vuelve luego a correr
   seguro, apacible y manso.
MODESTO:      Pudiérate replicar 450
   mil cosas, a no mirar
   lo que obedecerte estimo.
   De mi hermano me lastimo;
   el cielo le dé lugar
   para que ataje prudente 455
   su juvenil desvarío,
   que es mar la muerte inclemente,
   y suele sorberse un río
   en Mitad de su corriente.

Sale GULIN, con una caja de joyas escondida

GULIN:      ¡ Alto ! Mi gozo en el pozo: 460
   en las brasas hemos dado.
CLEMENTE:      ¿ Qué es esto ?
MODESTO:                      Este es su criado.
   ¡ Cual el amo, tal el mozo !
CLEMENTE:      ¿ Dónde te vuelves ? Espera.
GULIN:      Un poco se me olvidaba 465
   allá dentro. (¡ Angustia brava !)    Aparte
CLEMENTE:      Detente.
GULIN:                    (¡ Quién se escurriera !)    Aparte
MODESTO:      ¿ Qué es lo que escondes, turbado,
   con la capa ?
GULIN:                        ¿ Yo qué escondo ?
CLEMENTE:      ¿ No respondes ?
GULIN:                          Ya respondo. 470
CLEMENTE:      ¿ Qué llevas ?
GULIN:                          Cierto recado.
CLEMENTE:      Muestra.
GULIN:                        Camisas y un cuello
   con ropa sucia es.
CLEMENTE:                              Espera.
GULIN:      Llévolo a la lavandera.
CLEMENTE:      ¿ Pues yo por qué no he de vello ? 475
GULIN:      ¿ Para qué has de ver andrajos,
   señor, de un salario corto ?
CLEMENTE:      Reporta.
GULIN:                      Ya me reporto.
MODESTo:      Enseña.
GULIN:                    ¿ Cuatro estropajos,
   por mejor decir, rodillas, 480
   quieres ver ?
MODESTO:                      Yo sé que mientes.
CLEMENTE:      Enseña.
GULIN:                    No están decentes,
   porque algunas seguidillas
   que causó cierta fiambrera,
   me forzaron sin razón 485
   a hacer versos a traición
   que borre la lavandera.
MODESTO:      Cualquiera bellaquería
   se puede esperar de ti.
   ¿ Qué es lo que cubres aquí ? 490

Descúbrele la caja

CLEMENTE:      Toda esta es hacienda mía.
   Traidor, ¿ mis joyas me llevas ?
   ¿ Hay atrevimiento igual ?
GULIN:      Yo soy lacayo leal.
CLEMENTE:      Muy bien con esto lo pruebas, 495
   pues me robas.
GULIN:                            ¿ Yo ?
MODESTO:                              ¿ A excusar
   te atreves ?
GULIN:                      ¿ Y es maravilla,
   si aun el basto y la espadilla
   no robo, por no robar ?
   Mi señor, que enamorado 500
   colige, por ser galán,
   que amor del tribu de Dan
   sale mejor despachado,
   no cesa de dar jamás,
   porque so pena de olvido, 505
   Cupido se acaba en "pido,"
   y sus damas en "da más."
   Anoche descerrajó
   tus escritorios por ver
   si el interés mercader 510
   en amor se transformó;
   y perdido por Felicia,
   para comprar su hermosura
   hizo esta tarde postura,
   mas pujando la codicia, 515
   venció su competidor.
   Quiso despicarse luego
   jugando, que en fin el juego
   es triaca contra el amor;
   perdió el dinero en diez pintas, 520
   de tabardillo serán,
   y según prisa le dan,
   ya no debe tener cintas.
   Mandóme en fin que viniere
   por el oro, que escondido 525
   guardó anoche, prevenido
   que nadie en casa me viese.
   Es mi amo, y yo soy fiel,
   pues dice el refrán que anda,
   "Haz lo que tu amo te manda 530
   si quieres cenar con él."
CLEMENTE:      Vos sois un...
GULIN:                            Dirás, bellaco.
CLEMENTE:      ¡ Qué á su medida os halló
   vuestro buen amo !
GULIN:                              Si yo,
   lo que él hurta a plaza saco, 535
   ¿ en qué peco, o qué te asombra ?
   Sombra es el criado fiel
   de su señor; voy tras él.
   ¿ No imita el cuerpo a su sombra ?
   ¿ Si él roba, he yo de rezar ? 540
   En casa del tamborilero,
   el mozo baila el primero.
   Mozo soy, y he de bailar.
CLEMENTE:      No has de estar más un instante
   en casa. Las faltriqueras 545
   le mira, que son terceras
   de sus hurtos.
GULIN:                        ¿ No es bastante
   disculpa la que te he dado ?
   Riguroso estás.

Regístranle y le hallan una taba

CLEMENTE:                        ¿ Qué es eso ?
MODESTO:      No sé--¡ por Dios !--este gÜeso 550
   hallé sólo en este lado.
CLEMENTE:      Enseña. ¿ Pues para qué
   traes este hechizo contigo ?
GULIN:      ¿ Yo, hechizo ?
CLEMENTE:                        Habla, enemigo.
GULIN:      ¿ Brujo yo ?
CLEMENTE:                    ¿ Pues no se ve ? 555
GULIN:      Solamente te faltaba
   para formarme procesos
   desenterrarme los gÜesos.
CLEMENTE:      ¿ Pues qué es aquesto ?
GULIN:                                Una taba;
   juego desacreditado 560
   para andar entre esportillas,
   aunque libre de pandillas
   y sin artificio hallado.

Juega con la taba

   Echase así. Si hacia arriba
   cae la carne, que es ésta, 565
   gana el que tira la apuesta;
   pero si sobre ella estriba
   éste, cuyo nombre oculto
   para callar es mejor,
   pierde al punto el tirador. 570
MODESTO:      No es honesto.
GULIN:                          Juego culto,
   pero entretiene cuidados.
CLEMENTE:      Provechosa ocupación.
   ¿ Qué es eso ?
MODESTO:                      Tres dados son.
GULIN:      Nunca los busco prestados. 575
CLEMENTE:      Con oraciones devotas
   a los demás te aventajas.
MODESTO:      Aquí tienes dos barajas.

Sácaselas

GULIN:      Siempre me persiguen sotas.
MODESTO:      ¡ Buen libro ! ¡ devoción buena ! 580
GULIN:      Y tal, que suele obligar
   las más veces a ayunar
   esta santa cuarentena.
CLEMENTE:      ¡ Qué hable éste tan sin empacho,
   y su vicio no le asombre ! 585
GULIN:      Si tú jugaras al hombre
   y supieras dar un chacho,
   lograr la espada y bastillo
   con la malilla y enfolla,
   hacer reponer la polla, 590
   llevártela de codillo,
   valdándote de un manjar,
   y los reyes escoger,
   te olvidaras de comer
   y de dormir por jugar. 595
CLEMENTE:      No olvidaré de daros,
   yo al menos, el galardón
   digno de la ocupación
   en que sabéis emplearos.
   ¡ Hola !

Salen dos CRIADOS

GULIN:                    (En habiendo oleadas,      Aparte 600
   tormenta promete el mar.)

A los CRIADOS

CLEMENTE:      Atadme éste.
GULIN:                        (Salmonar                Aparte
   me quieren las dos lunadas.)
   Señor, desde hoy pondré fin
   al juego y hurtos.

Sale LIBERIO

LIBERIO:                            ¿ Qué es esto ? 605
CLEMENTE:      ¿ Qué ha de ser ?
GULIN:                            Acude presto,
   que corre riesgo Gulín.
CLEMENTE:      Dos grillos y una cadena
   le echad.
LIBERIO:                    ¡ A Gulín ! ¿ por qué ?
GULIN:      ¿ Comílo yo ?    Mi amo fue. 610
CLEMENTE:      Llevalde.
GULIN:                      ¿ A dónde ?
CRIADO 1:                              A la trena.

Vanse los dos CRIADOS con GULIN

CLEMENTE:      Mal, Liberio, te aprovechas
   del amor con que te trato.
   A Dios y a tu padre ingrato,
   consejos cuerdos desechas, 615
   y haciendo ya mis sospechas
   verdades, porque te adoro,
   osas perderme el decoro,
   y eres, por vivir sin rienda,
   ladrón de tu misma hacienda, 620
   pirata de tu tesoro.
   Aun si en nobles ejercicios
   mozo la desperdiciaras,
   o amigos con él ganaras,
   en la adversidad propicios, 625
   colorearas los vicios
   con que darme muerte quieres;
   pero en juegos y mujeres,
   peste de la juventud,
   hospital de la salud, 630
   del infierno mercaderes...
   ¡ Ay, de ti ! que al mismo paso
   que a engaños vicios enlazas,
   tu perdición misma abrazas
   corriendo, ciego, a tu ocaso. 635
   De tu edad verde haz más caso,
   que el que en torpezas livianas
   gasta las flores tempranas
   de su juventud florida,
   plazos acorta a su vida 640
   y al tiempo adelanta canas.
LIBERIO:      No ha estado malo el sermón
   para el humor con que vengo.
   Sabio David en ti tengo
   cuando ser quiero Absalón. 645
   ¿ Tan, torpes mis vicios son ?
   ¿ Tan adeudado te dejo
   para que llores perplejo
   culpas que finges en mí,
   que en cada maravedí 650
   me has de dar siempre un consejo ?
   Gentil modo has inventado
   de ahorrar por no persuadirte;
   siempre que llego a pedirte,
   me riñes adelantado. 655
   Ya yo estuviera casado,
   si menos guardoso fueras,
   con quien honrarme pudieras,
   y mi sosiego alabaras,
   en nietos te conservaras 660
   y noble en ellos vivieras.
   Mas como dura el invierno
   de tu larga vejez tanto,
   me tienen, y no me espanto,
   por hijo del Padre Eterno. 665
   De tu cansado gobierno
   es ya mártir mi paciencia,
   edad tengo y experiencia.
   Padre, acaba, o muérete,
   o la parte se me dé 670
   que me toca de mi herencia.
   El dote que, caudaloso
   de mi madre te enriquece,
   la mitad me pertenece;
   por esto te soy odioso. 675
   No es mi edad para el reposo
   que me aconsejas molesto.
   Mucho vives, mas supuesto
   que al alma te ha de llegar
   el querértela sacar, 680
   así morirás más presto.
MODESTO:      Atrevido, ¿ así es razón
   que hables a quien el ser debes ?
   ¿ Asi a tu padre te atreves ?
LIBERIO:      Empieza tú otro sermón, 685
   hipócrita en la opinión
   de quien tiene entendimiento;
   encarece sobre el viento
   la virtud que no acreditas,
   díme que a mi padre imitas, 690
   por ser cual él avariento.
   Alábate que no juegas,
   que nunca serviste damas,
   que si Modesto te llamas,
   modesta vida sosiegas; 695
   que si soberbio me alegas
   que eres mi hermano mayor,
   te probaré yo, en rigor,
   que del justo Abel en fin
   fue hermano mayor Caín, 700
   vino a ser el peor.
   Si, en los primeros que el mundo
   tuvo, el mayorazgo fue
   tan malo, ¿ es justo que esté
   sujeto a ti por segundo ? 705
   En no estimarte me fundo,
   por ser de ti tan distinto,
   que si obediente te pinto,
   será hipócrita avariento
   para que en su testamento 710
   te mejore en tercio y quinto.
   Por huir de él y de ti
   pienso partirme tan lejos
   que os espante.    Tus consejos
   y tu ambición huyo así. 715
   Liberio soy; pues aquí
   oprimes mi libertad,
   excuse mi libre edad
   vuestra avara hipocresía
   y busque en Alejandría 720
   la humana felicidad.
   Corte soberbia es Egipto;
   lograré en ella mi hacienda,
   soltaré al deleite rienda
   y presas al apetito. 725
   Con el mismo sol compito
   en gentileza; a mi amor
   la dama de más valor,
   más rica, sabia y hermosa,
   rendiré.    Será mi esposa, 730
   y yo de Egipto señor.
   Triunfará mi mocedad,
   sin perdonar juego o fiesta,
   convite, prado, o floresta,
   deleite o prosperidad. 735
   Esta es la felicidad
   por quien me dejó Felicia,
   ésta mi gusto codicia,
   y ésta sola me destierra
   de mi casa y de mi tierra, 740
   y en fin, de vuestra avaricia.
   Venme, padre, a entregar luego
   lo que heredé de mi madre,
   saca el testamento, padre,
   o pondré a tu casa fuego. 745
CLEMENTE:      Liberio, ten más sosiego;
   considéralo mejor;
   no uses tan mal de mi amor,
   que ya tu perdición lloro.

Llora

LIBERIO:      Mejor dirás popotl oro, 750
   de quien soy tu ejecutor.
   Como guardas el dinero,
   guarda lágrimas también,
   y haz que mi hacienda me den;
   que partirme a Egipto quiero. 755
   Ni me repliques severo,
   ni amoroso me persuadas.
   A romper voy aceradas
   arcas y cofres que adoras;
   no me enterneces, que lloras 760
   lágrimas, padre, doradas.
   Dame mi hacienda y no intentes
   que mala vejez te dé.
CLEMENTE:      Oye.    Eso y más te daré,
   como de mí no te ausentes. 765
MODESTO:      Respeta canas prudentes,
   y si estás de mí ofendido,
   perdón y brazos te pido.
LIBERIO:      Aparta engañosos lazos.
   Dinero quiero, y no abrazos. 770
   Tus engaños he entendido.
   Todo es por lo que sentís
   que a los dos el oro os lleve;
   ni vuestro llanto me mueve,
   ni con él me persuadís. 775
   ¡ Vive Dios !    Si me impedís
   la hacienda que me usurpáis
   y el tesoro me negáis
   en que idolatráis avaros,
   que en casa no he de dejaros 780
   un sólo pan que comáis.

Vase LIBERIO

MODESTO:      Dásela, corra este río,
   como dices, caro padre,
   sin presas; salga de madre
   su juvenil desvarío. 785
CLEMENTE:      ¡ Ay, engañado hijo mío !
   Experimenta mortales
   peligros que a buscar sales,
   si el desengaño previenes;
   que nunca estimó los bienes 790
   quien nunca probó los males.

Vanse lo dos.    Salen NINEUCIO, vistiéndose y lavándose con música de chirimías; CRIADOS dándole de vestir y DINA se hinca de rodillas y dice

DINA:      Señor, si en tiempo de bodas
   los reyes hacen mercedes,
   y tú aventajarte puedes
   entre las personas todas 795
   que coronan sus cabezas,
   casándote hoy, no hay dudar
   que te hayas de aventajar
   a todos, como en riquezas.
   Mayordomo tuyo ha sido 800
   mi esposo; dió mala cuenta
   de su oficio y de tu renta,
   en deleites divertido.
   Disculpa en parte merece,
   pues en ellos te ha imitado, 805
   que todo leal criado
   a su señor se parece.

Vase paseando y vistiendo NINEUCIO

   En mil ducados le alcanzas,
   y le has hecho encarcelar;
   no te ha de poder pagar, 810
   si no le das esperanzas.
   Deudo es tuyo y yo mujer;
   si uno y otro no es bastante
   a enternecer un diamante,
   tu misma sangre, tu ser 815
   cifro en dos ángeles bellos,
   partes de mi corazón.
   Haz crÜel ejecución
   en tu sangre y cobra de ellos,
   o da lugar a su padre 820
   para pagarte después,
   siquiera porque a tus pies
   está su afligida madre.
NINEUCIO:      Cantadme algún nuevo tono.
DINA:      Quien vale mucho, hace mucho. 825
NINEUCIO:      Cantad.
DINA:                  Escucha.
NINEUCIO:                            No escucho.
DINA:      Perdónale.
NINEUCIO:                      No perdono.
DINA:      Si no le das libertad,
   ¿ cómo ha de satisfacer ?
NINEUCIO:      Los hijos podéis vender 830
   para pagarme. Cantad.

Cantan

MUSICOS:      "Si el poder
   estriba sólo en tener,
   y es más el que tiene más,
   tú que das 835
   tus bienes, que son tu ser,
   serás tu propio homicida;
   pues mientras gastas sin rienda,
   cuanto dieres de tu hacienda
   tanto acortas de tu vida." 840
NINEUCIO:      ¿ Cúya es esa letra ?
MUSICO 1:                                  Es
   de un poeta corpulento
   en verdades avariento
   y en los versos calabrés.
   Miente más que da por Dios; 845
   tahur en naipes y engaños,
   viejo en pleitos, como en años,
   y es en la cara de a dos.
NINEUCIO:      Ese ha de estar en mi casa;
   gajes desde hoy le señalo. 850
MUSICO 1:      Este medra porque es malo,
   que aquí la virtud no pasa.

Sale SIMON

SIMON:      Señor, mi esposa y tu prima,
   espiró ahora, y es cierto
   que más la hambre la ha muerto 855
   que la enfermedad; si estima
   tu sangre la compasión
   que a los difuntos se debe;
   si el ser tu deudo te mueve,
   si obliga la religión 860
   que adoras y profesaste
   y con tu piedad concierta,
   dame con que entierre muerta
   a quien viva no amparaste.
   No tengo con que le dar 865
   mortaja ni sepultura.
NINEUCIO:      Los pobres y la basura
   echarlos al muladar.
   En Job esta verdad fundo,
   pues, luego que empobreció, 870
   en un muladar paró,
   por ser basura del mundo.
SIMON:      ¿ No fue sangre tuya ?
NINEUCIO:                                  Si,
   mas fue sangre aborrecida,
   por ser pobre corrompida, 875
   y echéla fuera de mí.
   Sangre que no es nutrimento
   del cuerpo que en ella espera,
   de su oficio degenera.
   Quien me pidiere sustento, 880
   no se llame sangre mía,
   pues mi sustancia empobrece.
   La sangre mala enflaquece,
   la buena alimenta y cría.
   De parientes me he sangrado 885
   pobres, que me dan congoja,
   pues al muladar arroja
   su sangre el que la ha sacado.
   Haz a los cuervos con ella
   plato, en que sepulcro cobre, 890
   si por ser carne de pobre,
   los cuervos osan comella.

Hase acabado de vestir

SIMON:      ¡ Señor !
NINEUCIO:                    No seas importuno.
   Cántad.    Echadlos de aquí.
SIMON:      ¡ Que el oro enloquezca así ! 895

Sale FELICIA con una caja en un plato. Chirimías y CRIADOS con toalla y platos y bebida

NINEUCIO:      ¿ Qué es esto ? ¡ Hola !
MAYORDOMO:                              El desayuno.
FELICIA:      Porque te sepa mejor,
   quise yo servirte el plato.
NINEUCIO:      Invídieme el aparato
   el monarca que hay mayor; 900
   pues ninguno mereció
   el banquete que hoy recibo
   en fuentes de cristal vivo,
   mas tengo más dicha yo.
   ¿ Qué hacéis ? Cantad mi ventura. 905

Cantan

MUSICOS:      "En la casa del placer
   ha convidado a comer
   al apetito la hartura."
NINEUCIO:      Felicia es quien la procura,
   pues a pesar del pesar, 910
   al gusto ofrece manjar
   y a los ojos hermosura.
MUSICOS:      "Aunque en diversos extremos
   plato franco hace el amor."

Salen cuatro POBRES e híncanse de rodillas

POBRE 1:      Danos limosna, señor, 915
   que de hambre perecemos.
MUSICOS:      "Satisfecho el gusto vemos,
   pues que le sirve la hartura."
POBRE 2:      Señor, nuestra desventura
   manda por Dios remediar. 920
MUSICOS:      "Al gusto sirve el manjar,
   y a los ojos la hermosura."

A los mendigos

NINEUCIO:      ¡ Oh, asqueroso y vil enjambre
   de moscas, que licenciosas,
   en las mesas más preciosas 925
   osáis matar vuestra hambre !
   Después que aquí habéis entrado
   el alma me habéis revuelto;
   ¿ de qué infierno os habéis suelto,
   o qué peste os ha brotado ? 930
   ¡ Qué presto olistes mis bodas,
   harpías de mis regalos !
   Echádmelos de aquí a palos;
   cerradme esas puertas todas.

Quieren echarlos y sale LAZARO al encuentro y tiénelos

LAZARO:      ¿ Con tal desalumbramiento, 935
   tío, los pobres maltratas,
   que del crédito de Dios
   son abonadas libranzas ?
   Dichoso pretendes ser,
   y cuando se te entra en casa 940
   el bien, le cierras las puertas,
   porque a los vicios las abras.
   Ya que niegas buenas obras,
   no niegues buenas palabras,
   siquiera porque en el mundo 945
   son la moneda que pasa.
   ¿ Cómo ajustarás tus cuentas
   con Dios, que al más santo alcanza,
   si en el registro del cielo
   las cartas de pago rasgas ? 950
   Si felicidades buscas,
   mayor bienaventuranza
   es dar que no recibir,
   que esta sirve, aquella manda.
   Aprende de las criaturas, 955
   que unas con otras contratan,
   ya dando, ya recibiendo,
   con trabazón soberana. No
   fuera, augusto planeta
   el sol si su luz negara, 960
   pues no se alumbra a sí mismo,
   y alumbra a todos de gracia.
   Si sutiliza vapores
   que le da la tierra, paga
   en nubes, que fertilizan 965
   sus verdes campos con agua.
   Recibe el fuego materia
   en que conserva sus llamas,
   y paga con el calor
   que nos alienta y ampara. 970
   Recibe el aire impresiones
   peregrinas, que rehusara
   si en respiración vital
   las vidas no conservara.
   Recibe el aire hospedaje 975
   en la tierra, que es su casa,
   y págale, agradecido,
   en dar humor a sus plantas.
   La tierra que toma a usura
   los granos a sus entrañas, 980
   de los tres vivientes
   es generosa tributaria.
   Todos pagan, si reciben;
   tú solamente te apartas
   de esta ley, pues que de todos 985
   recibes, y a nadie pagas.
   ¿ Quieres ver cuán triste
   cosa es recibir ? Pues repara
   en el invierno encogido,
   que es cuando, necesitada, 990
   mendiga la humilde tierra,
   ya la nieve, ya la escarcha,
   el sol, la lluvia, el calor,
   la sementera y labranza,
   y verás que, porque a todos 995
   pide, ¡ qué desaliñada,
   qué melancólica está !
   Mas recibe ¿ qué me espanta ?
   Considérala después
   que a sus acreedores llama 1000
   desde el abril al octubre,
   verás qué hermosa y bizarra
   al mayo corre cortinas,
   las primaveras que arrastra,
   los tabíes que entapiza, 1005
   los plumajes que la agracian.
   ¡ Ayer triste, hoy tan alegre !
   ¡ Válgame Dios ! ¿ qué mudanza
   es esta ? Ayer recibió;
   recibir es cosa baja. 1010
   Hoy paga, hoy tiene que dar,
   y el dar es de reyes.    Salga
   cuando hace mercedes, reina;
   cuando las recibe, esclava.
   Da a tus deudos, da a los pobres, 1015
   y no serás semejanza
   de estéril tierra en invierno,
   ni malograrás tu fama.
NINEUCIO:      Desairado persuades
   sofísticamente engañas; 1020
   para conclÜirte, quiero
   valerme de tus palabras.
   Prodigaliza la tierra
   cuando tras pobrezas largas,
   en invierno padecidas, 1025
   se le sigue la abundancia.
   Pero mira tú después
   que desnuda y esquilmada
   desperdició sus riquezas,
   si en el invierno se holgara 1030
   de guardar, por no pedir,
   y luego a la hormiga alaba,
   que no mendiga en enero,
   porque en el agosto guarda.
   Será bien que en el estío 1035
   de mi edad, necio reparta
   bienes que eche después menos
   en la senectud helada ?
   Si yo limosna a estos diera,
   otros pobres convocaran, 1040
   porque siempre se eslabonan
   los pobres y las desgracias.
   Tengo mucho que vivir,
   sustento familia y casa;
   saducea es mi opinión; 1045
   la inmortalidad del alma
   niego; en muriéndose el hombre,
   todo para él se acaba.
   Ni espero premios del cielo,
   ni el infierno me amenaza. 1050
   Tú, que en opinión distinta,
   quimérica gloria aguardas,
   deposita en pobres toscos
   bienes que con ellos gastas;
   y si en el mundo, mendigo 1055
   vieres a la hambre la cara,
   por la hartura que esperas,
   muy buen provecho te haga.
LAZARO:      ¡ Qué ciego estás ! Ven acá.
   A tu mayordomo alcanzas 1060
   en mil ducados; por ellos
   te quiero dar una granja
   que orillas del Jordán tengo.
NINEUCIO:      Ya la he visto.
LAZARO:                          Soltar manda
   por ella a tu mayordomo. 1065
NINEUCIO:      Hazme, pues la entrega, y salga.
DINA:      Dame esos piadosos pies,
   amparo de pobres.
LAZARO:                              Alza.

A SIMON

   ¿ Qué pides tú ?
SIMON:                          Con que entierre
   mi esposa, mitad del alma. 1070
LAZARO:      Sangre es mía; en el sepulcro
   donde mis padres descansan
   esté, y para sus obsequias,
   si cien escudos no bastan

Dale un bolsillo

   que aquí llevas, ven por más. 1075
SIMON:      Pisen mis labios tus plantas.
NINEUCIO:      ¡ Oh, sepulturero loco !
   Mientras que tu hacienda gastas
   en la basura del mundo,
   yo con acciones contrarias 1080
   quiero sepultar deleites
   en mí mismo. Haz que me traigan
   para cenar esta noche
   el ave Fénix, si Arabia
   se atreve a ponerla en precio. 1085

En la escena aparecerán a un lado LAZARO con los pobres, y a otro NINEUCIO con sus criados

POBRE 1:      Yo, señor, pido frazadas
   para el hospital, que hay muchos,
   y casi no tienen camas.
LAZARO:      ¡ Ay agentes de Dios vivo !
   Todo es pagar libranzas. 1090
   Ve a la noche, y te daré
   cuanta ropa tengo en casa.
NINEUCIO:      ¡ Hola ! Haced a mis caballos
   y a mis yeguas nuevas mantas;
   cortadlas de paño azul 1095
   y guarnecedlas de grana.
LAZARO:      Cenad conmigo vosotros
   esta noche, que empalaga
   el manjar comido a solas.
NINEUCIO:      Estén mis puertas cerradas 1100
   mientras me asiento a cenar,
   que no es mi mesa villana
   para que a otros pague pechos.
SIMON:      ¡ Qué vidas tan encontradas !

Suena un clarín y salen a caballo, bizarramente de camino, LIBERIO, y en una mula de alquiler, tras él, GULIN a lo gracioso

LIBERIO:      Mucho me huelgo de hallaros 1105
   juntos cuando me despido.
   Ya de menor he salido;
   ya no tengo que envidiaros.
   De los tesoros avaros
   que mi padre encarceló, 1110
   la parte que me tocó
   pone a mi apetito espuelas;
   de alimentos y tutelas
   mi libertad me sacó.
   A la Babilonia egipcia, 1115
   de Alejandro fundación,
   me destierra la elección
   bárbara que hizo Felicia.
   Juzgue agora su codicia,
   si da lugar al consejo, 1120
   mientras que de ella me quejo,
   cuál es más cumplido gozo,
   o el gusto en brazos de un mozo,
   o el pesar en los de un viejo.
   Que aunque el tesoro le sobre, 1125
   ¿ qué importa, si ya publica
   que al paso que triunfa rica,
   llora el gusto triste y pobre ?
   De su felicidad cobre
   réditos el interés, 1130
   y compitamos los tres
   sobre quién es en su estado,
   sólo el bienaventurado
   reinará en los dos después.

A NINEUCIO

   Gasta tú solo contigo, 1135
   regálate, come, bebe;
   y tú, empobreciendo en breve,

A LAZARO

   gana el cielo por amigo;
   que yo, que otro extremo sigo,
   sin que perdone mi edad 1140
   fiesta, deleite, beldad,
   galas, convites, placeres,
   sólo en juegos y en mujeres
   pongo mi felicidad.

Tocan el clarín y vase LIBERIO

GULIN:      Yo, lacayo Gandalín, 1145
   y el primero que anda a mula,
   trompetero de la gula,
   que por eso soy Gulín,
   ya en jumento, ya en rocín,
   ya de portante, ya al trote, 1150
   comiendo a pasto o a escote,
   daré a venteros venganza,
   no me llamen Sancho Panza,
   que se enoja don Quijote.

Vase GULIN

NINEUCIO:      ¿ Un loco me desafía 1155
   a deleites ? ¡ Vive Dios,
   mi bien, que hemos de ir los dos
   a la egipcia Alejandría !
   Hasta allí la hacienda mía
   llega.    Hasta Menfis alcanza 1160
   mi poder.    Déme venganza
   quien soberbio me resiste,
   y sépase en qué consiste
   esta bienaventuranza.
LAZARO:      En vosotros, pobres míos, 1165
   la suya ha puesto mi fe.
   Venid y os regalaré;
   corran al mar estos ríos;
   pues sois del cielo navíos,
   mi hacienda al cielo llevad, 1170
   que en él mi felicidad
   tengo solamente puesta.
NINEUCIO:      Este necio me molesta.
   Triste estoy.    ¡ Hola !    Cantad.

Tocan chirimías, y vanse unos por un lado y otros por otro


ACTO SEGUNDO

LIBERIO, muy galán, DIODORO, NISIRO y GULIN

DIODORO:      ¿ Cuánto perdiste ?
LIBERIO:                              No es nada, 1175
   seis mil ducados.
DIODORO:                            Los naipes
   son de casta de mujeres.
LIBERIO:      ¿ Por qué ?
DIODORO:                    Porque son mudables.
GULIN:      Di también porque se afeitan,
   porque suelen desollarse, 1180
   porque en príncipes se estrenan
   y se rematan en pajes.
NISIRO:      ¿ Salis picado ?
LIBERIO:                        No mucho;
   solo sentí levantarse
   aquel corto jugador, 1185
   porque pudieran ganarme
   veinte o treinta mil escudos.
NISIRO:      Es un triste miserable.
DIODORO:      Venturosas pintas hizo.
NISIRO:      Asentóse con cien reales, 1190
   y llevónos el dinero.
LIBERIO:      Siempre pierdo.
NISIRO:                        No os espante,
   que en juego nunca es dichoso
   quien es venturoso amante.
LIBERIO:      ¡ Brava quinta !
DIODORO:                        ¡ Deleitosa¡    1195
NISIRO:      Este cenador nos hace
   el brindis.    Sentémonos.

Siéntanse

GULIN:      ¿ Brindis aguado ? Un salvaje
   que le acepte.
DIODORO:                        ¿ Qué hay de amores ?
LIBERIO:      El mío, por despicarse 1200
   de unas damas, pica en otras,
   ya alabastros, ya azabaches.
NISIRO:      Juega el gusto al ajedrez.
   Donde no hay muchos manjares,
   es amor mal comedor, 1205
   y no es mucho que se canse.
DIODORO:      Buena cara tiene Elisa.
LIBERIO:      Es doncella con su alcaide.
   Acogióse al matrimonio
   y citóme de remate. 1210
DIODORO:      ¿ Matrimonio ?
LIBERIO:                      Por lo menos,
   y por lo más doncellaje.
DIODORO:      Daros quiso quid pro quo,
   porque ésa es virgen y madre.
LIBERIO:      ¿ Cómo ?
DIODORO:                Yo sé que ha parido 1215
   sietemesino un infante,
   tan huérfano, que le aplica
   para cada mes un padre.
     NISIRO:      Oh , doncella nominal !
LIBERIO:      Hay lunas virginidades 1220
   que cada vez se renuevan,
   ya crecientes, ya menguantes.
DIODORO:      No son malas para guindas.
NISIRO:      Ni falta quien las compare
   a los caños de barquillos, 1225
   que entretienen sin que enfaden.
LIBERIO:      A las casadas me atengo.
NISIRO:      Civil gusto. Dios me guarde
   de jurisdicción a medias
   y amor de participantes. 1230
   ¿ Yo había de comer las sobras
   de un marido ?
LIBERIO:                        Mejor saben
   uvas del majuelo ajeno
   que las que en el propio nacen.
NISIRO:      Señores, a toda ley 1235
   amor de viuda, que es trance
   de más gusto y menos riesgo,
   todo encuentros, sin azares.
   ¡ Qué contento es ver pasar
   un mongil por una calle, 1240
   aforrado de tabí,
   tocas blancas y ojos graves !
LIBERIO:      Yo soy de ese parecer,
   porque pienso, si tengo hambre,
   que son manteles en mesa 1245
   sus tocas, que el plato me, hacen.
GULIN:      ¿ Dónde dejáis las solteras ?
LIBERIO:      Eso es leer en romance,
   vestirse de ropería,
   y comprar gustos de lance. 1250
NISIRO:      Labradoras...
DIODORO:                    Tosco gusto.
LIBERIO:      Sí, mas tal vez deleitable,
   como quien entre capones
   mezcla la vaca fiambre.
GULIN:      Apuntad en vuestra lista 1255
   fregatrices a la margen
   como ensalada de berros
   común, sabrosa y de balde.
LIBERIO:      Amor es una comedia
   donde todo personaje 1260
   hace su papel; las reinas
   botines y devantales.
   Yo, en fin, no desecho ripio.
VOCES:      Pará, pará.                  Dentro
LIBERIO:                    Desembarquen
   mujeres--¡ cuerpo de tal ! 1265
   que nos alegren.
NISIRO:                            Dos salen.

Salen bailando TAIDA y FLORA, y MUSICOS que cantan

UNA:      "¿ Qué parecen valonas que adornan calvas ?"
OTRA:      "Los hornazos de huevos que dan por Pascua."
TODOS:      "Mas si hay dinero,
   donde no faltan reales, sobran cabellos." 1270
UNA:      "Corcobados amantes, dí ¿ qué parecen ?"
OTRA:      "Hijos engendrados de muchas veces."
TODOS:      "Mas si hay dinero,
   es como un pino de oro todo camello."
UNA:      "¿ Qué parece una cara cuando se afeita ?" 1275
OTRA:      "Hermosura que en verso miente y deleita."
TODOS:      "Mas si hay dinero,
   Solimana es un ángel, y un tigre Venus."
UNA:      "Los ricos avarientos son como cardos,"
OTRA:      "que a ninguno aprovechan, sino enterrados." 1280
TODOS:      "Todo dinero
   es redondo por causa que es rodadero."
UNA:      "El amor,y el vino todo se es uno,"
OTRA:      "porque andan entrambos en cueros puros."
TODOS:      "Mas sin dinero, 1285
   ni el amor vale nada, ni el vino es bueno."
UNA:      "¿ Qué parecen las viudas con mongil negro ?"
OTRA:      "Truchas empanadas en pan centeno."
TODOS:      "Mas si hay dinero,
   toda viuda llorona vende contento." 1290
LIBERIO:      Bien cantando y bien bailando.
   Dádivas y no razones
   se estiman.    Estos doblones,
   que del juego me han quedado,
   repartid vosotros, y éstas 1295
   vosotras.

Dales unas cadenas

FLORA:                    Tan liberal
   amante no sea mortal.
TAIDA:      Bien el nombre manifiestas,
   que de pródigo adquiriste.
LIBERIO:      Sentáos las dos a mi lado. 1300

El en medio

GULIN:      En mujeres empeñado
   no hayas miedo que estés triste.
LIBERIO:      Esta es mi felicidad;
   agora en mi centro estoy.
DIODORO:      También yo, Liberio, soy 1305
   de la hermosa facultad
   de Amor. Dadnos parte de ella.
LIBERIO:      Eso no.    Pedidme vos
   dineros; pedid los dos
   galas, joyas, la más bella 1310
   pieza de cuantas poseo,
   que nunca en eso reparo;
   sólo en damas soy avaro.
   Tantas quiero cuantas veo.

Habla con ellas

   Mucho os habéis hoy tardado; 1315
   ¿ Cómo os habéis detenido ?
TAIDA:      Bastante ocasión ha sido
   venir en coche prestado.
   Prometiéronmele anoche,
   pero es tan difícil cosa, 1320
   que la que es más generosa
   dará un ojo antes que un coche.
LIBERIO:      Luego estáis sin él las dos ?
TAIDA:      Circunstancia es para dama,
   que disminuye su fama, 1325
   más queriéndoos a vos.
LIBERIO:      No ha de quedar, pues, por eso.
   En el mío os llevaré,
   y en casa os le dejaré.
TAIDA:      La pródiga mano os beso, 1330
   que a Alejandro afrentar sabe.
DIODORO:      Digno érades de imperar.
FLORA:      También yo os quiero abrazar
   por la parte que me cabe; que
   coche que es de mi amiga 1335
   conmigo se ha de partir.
LIBERIO:      No, Flora; no he de sufrir
   que nadie en mi agravio diga
   que os dejo quejosa a vos.
   para comprar otro coche 1340
   vengan a casa esta noche
   por mil escudos.
NISIRO:                          Por Dios,
   que sois un rey
FLORA:                            ¡ Oh ! ¡ bien haya
   quien os sirve !
GULIN:                          (¡ Oh socarronas,      Aparte
   aruñatrices, chuponas, 1345
   qué bien le encajáis la saya !)
TAIDA:      Así lo hiciera el poltrón
   de Nineucio.
FLORA:                      Desde el día
   que vive en Alejandría
   falta en ella provisión. 1350
NISIRO:      No hay regalo de provecho
   que no embargue su despensa.
DIODORO:      Eso es su Dios, eso piensa;
   de suerte glotón se ha hecho,
   que siempre su mesa llena 1355
   se alcanza--juzgad qué vida--
   del almuerzo a la comida,
   la comida a la cena.
   Y esto sin participar
   otro que él, deudo o amigo, 1360
   de sus bienes.
NISIRO:                        Buen testigo
   soy yo de eso.
DIODORO:                        Y buen lugar
   Epicuro le apareja.
LIBERIO:      Felicia que su oro goza.
   ¿ cómo lo pasa ?
TAIDA:                        Cual moza, 1365
   con las pensiones de vieja.
LIBERIO:      ¿ Por qué ?
FLORA:                      Todo hombre barriga
   es inútil para amante;
   todo marido tragante
   deleites de amor castiga. 1370
NISIRO:      Dios de impotentes es Baco
   por eso es barrigón.
   Dios de la generación
   es Pan, y le pintan flaco.
   Nineucio, que a Baco y Ceres 1375
   por dioses vicioso adora,
   más querrá dormir un hora
   que diez noches de mujeres.
LIBERIO:      Muy buen provecho le haga,
   y satisfaga Felicia, 1380
   si no su amor, su codicia,
   que mal cobra quien mal paga.
   Y entre tanto que ella llora,
   tráigannos de merendar.
NISIRO:      Mañana se han de casar 1385
   Timandro y Arquisidora
   y hay sortija.
LIBERIO:                            ¿ Pensáis vos
   salir ?
NISIRO:                  Fáltanme caballos.
LIBERIO:      Escusaréos de buscallos,
   como salgamos los dos. 1390
   De un alazán y un overo
   sois dueño, que aliento bebe,
   las alas con que se atreve
   al pájaro más ligero.
NISIRO:      ¡ Vive Dios, que echáis prisiones 1395
   a las almas !
DIODORO:                      ¿ Hay largueza
   semejante ?
TAIDA:                    La nobleza
   impera en los corazones
   con beneficios, testigos
   del valor de quien los da. 1400
LIBERIO:      ¡ Ea ! Señores, bueno está;
   quien no da, no gana amigos.
   Aderezos y jaeces
   con ellos os llevarán;

A DIODORO

   y vos, porque de galán 1405
   os den el premio los jueces,
   os vestiréis en mi casa
   la librea que tenía
   para mí.
DIODORO:                    Ya es demasía
   lo que en vuestros gastos pasa. 1410
   ¿ Habíaos yo de quitar
   las galas que para vos
   tenéis hechas ? ¡ Bien, por Dios !
LIBERIO:      Vos las habéis de lograr,
   puesto que a dos mil escudos 1415
   me llegan. De azul turquí
   y blanco son.
GULIN:                          ¿ Mas que aquí
   nos han de dejar desnudos
   estos leones rapantes,
   si de ese modo les das ? 1420
LIBERIO:      Soy pródigo.
GULIN:                        En huerta estás;
   seremos representantes
   de Adán y Eva en paraiso;
   hunde galas y dineros,
   quedarémonos en cueros, 1425
   llorando tu poco aviso.
   Tú el Adán vendrás a ser,
   y yo a tu lado desnuda,
   seré la Eva bigotuda,
   si valgo para mujer. 1430
   Pondrémonos dos lampazos,
   saldrá el hortelano, en fin,
   y echarános del jardín
   a palos y a pepinazos.
LIBERIO:      Yo quiero salir de verde 1435
   y encarnado, que es color
   que conforma con mi humor.
TAIDA:      Merendemos, que se pierde
   el tiempo.
DIODORO:                        Ya están las mesas
   debajo aquellos parrales, 1440
   mostrando cuán liberales
   son los gustos que profesas.

Levántanse todos

LIBERIO:      Vamos, pues, y holguemonós;
   no quede gusto a la vista
   del deleite, que no asista 1445
   en nuestra mesa.    ¡ Por Dios,
   que no he de perdonar fiesta,
   mientras durare la vida,
   que no experimente !
FLORA:                              Impida
   tu edad la vejez molesta. 1450
   En eterna juventud
   triunfes y logres el tiempo.
LIBERIO:      Gloria es todo pasatiempo,
   infierno toda virtud.
   Esta noche he de cenar 1455
   en tu casa, Taida bella.
TAIDA:      Toda yo soy tuya.
LIBERIO:                            A ella
   puedes por mí convidar
   cuantos entretenimientos
   alegran Alejandría, 1460
   bailes, juegos, bizarría,
   juglares y encantamentos.
   Haya comedias discretas,
   que es el mejor ejercicio,
   suspensión de todo vicio 1465
   y martirio de poetas.
   No tenga el pesar modesto
   jamás en mi casa puerta;
   sólo el gusto la halle abierta.
   Venid, cantad más. ¿ Qué es esto ? 1470

Sale LAZARO, en traje de peregrino

LAZARO:      Mísero fin, Liberio, mi camino
   ha tenido en haberos encontrado,
   si ya no es que el cielo lo previno,
   incomprensible en su razón de estado.
IBERIO:      Lázaro, ¿ vos a pie ? ¿ Vos peregrino ? 1475
   ¿ Vos en Egipto, solo y fatigado ?
   ¿ Tan rico ayer, tan pobre y triste ahora ?
LAZARO:      No es pobre quien riquezas atesora.
   Deposité en los cambios de los cielos,
   pobres digo, de Dios correspondientes, 1480
   mi hacienda, donde libre de recelos,
   no temen fortÜitos accidentes,
   ni recelan ladrones, ni en desvelos
   necesitan de guardas que, imprudentes,
   a costa de la escolta de los ojos, 1485
   cuando hallar piensan oro, hallan enojos.
   Quedé pobre, que en fin el que contrata
   y embarca a extraños reinos su riqueza,
   mientras no llega el logro de su plata,
   fuerza es que le ejecute la pobreza. 1490
   Siempre al menesteroso le fue ingrata
   la patria que le dio Naturaleza.
   Fuélo también la mía; no hallé ayuda
   en deudos, ni amistad que el tiempo muda
   Fuéme fuerza pedir, ¿ qué más bajeza ? 1495
   Parientes, cuando rico, me adulaban,
   que nunca conocí, y en mi pobreza
   los que eran más propincuos, me negaban.
   Amigos lisonjearon la riqueza
   que, mendigo, después vituperaban, 1500
   y huyeron el invierno como hormigas
   que brota el campo cuando dora espigas.
   Por no cobrar en fin en sinrazones
   beneficios librados en engaños,
   espuelas me pusieron ocasiones, 1505
   destierros me enseñaron desengaños.
   Peregrinando bárbaras naciones,
   antepongo a los propios los extraños,
   que para el pobre, si le ven con mengua,
   lo que les falta en manos, sobra en lengua. 1510
LIBERIO:      Desperdicios imprudentes
   son de su afrenta testigos;
   quien ganar no supo amigos,
   no halle ayuda en sus parientes.
   En pobres impertinentes, 1515
   loco liberal has sido;
   aun si lo hubieras comido,
   eso hubieras más gozado,
   que todo gusto pasado
   suele deleitar perdido. 1520
   Cobras en necias libranzas
   bienes, que en miseria truecas;
   si en pobres las hipotecas,
   no aseguro sus fianzas.
   Susténtate de esperanzas, 1525
   aunque envidies mi ventura,
   que si es ganancia segura
   la que has después de tener,
   no puede Lázaro ser
   hambre que espera hartura. 1530
   Aunque con fin diferente,
   pródigos somos los dos;
   tú el fiado diste a Dios,
   mas yo cobro de presente.
   Amigos gano, prudente, 1535
   a quien, cuando pobre, pida;
   pero en ti está tan salida
   la hacienda que diste a pobres,
   que no es posible que cobres,
   si no es perdiendo la vida. 1540
   Mas yo quiero con todo eso
   ser hoy liberal contigo.
   Sigue la vida que sigo,
   profesa el bien que profeso;
   ama, juega, sé travieso, 1545
   que mi hacienda es de los dos.
   Mozo eres, holguemonós,
   que al fin de la vida breve,
   si en sus pobres Dios te debe,
   ejecutarás a Dios. 1550
   Vente a vivir a mi casa,
   que cual yo su dueño eres;
   escoge de estas mujeres
   la que más bella te abrasa;
   pues se pasa el tiempo, pasa 1555
   el que te queda en regalo,
LAZARO:      Huyendo de tí, señalo
   lo que tus vicios condeno;
   más quiero ser pobre bueno
   que rico, si he de ser malo. 1560

Vase LAZARO

GULIN:      ¡ Oh, borracho ! ¡ Ah, de la huerta !
   suelta el mastin al bribón;
   déjale con su opinión,
   y pida de puerta en puerta.
   Juzgue la del cielo abierta, 1565
   y nosotros merendemos;
   vida y juventud tenemos,
   gusto, hacienda y libertad.
TODOS:      ¡ Viva el pródigo !
TAIDA:                              Cantad,
   que nosotras bailaremos. 1570

Vanse todos cantando y bailando.    Salen FELICIA y NINEUCIO

NINEUCIO:      Hoy, Felicia, estás molesta.
FELICIA:      ¡ Qué mucho ! Soy tu mujer.
NINEUCIO:      Acabando de comer,
   es salud dormir la siesta.

Recuéstase en una silla, teniendo los pies sobre un taburete

   No te doy celos, no tienes 1575
   falta en riquezas ni en galas,
   en mi mesa te regalas,
   señora eres de mis bienes,
   adórote por mi dueño.
   ¿ Por qué te quejas de mí ? 1580
FELICIA:      Tengo celos.
NINEUCIO:                    ¿ Celos ?
FELICIA:                              Sí.
NINEUCIO:      ¿ Pues tú, de quién ?
FELICIA:                              De tu sueño.
NINEUCIO:      Por, Dios, que tienes donaire.

Vase durmiendo

   Nuevo modo de querer;
   ya dicen que hubo mujer 1585
   que tuvo celos del aire,
   pero del sueño no sé
   que haya habido otra inventora
   de tales celos.
FELICIA:                        Agora
   yo, Nineucio, lo seré. 1590
   ¿ No, los tiene con razón
   la que dentro de su casa
   ve la ofensa que la abrasa,
   y que la jurisdicción
   que le dió el tálamo justo, 1595
   la usurpan agenos lazos,
   privándola de sus brazos,
   tiranizándole el gusto ?
NINEUCIO:      Es así.
FELICIA:                    Luego bien puedo
   quejosa del sueño estar, 1600
   pues me ha venido a usurpar
   derechos de amor que heredo.
   Al sueño sólo le pesa
   de la justa obligación
   que debes a mi afición. 1605
   Desde la cama a la mesa,
   y de la mesa a la cama
   dan permisión a tus ojos
   tus gustos y mis enojos.
   Juzga qué ha de hacer quien te ama. 1610
   Si nunca te halla despierto,
   el amor que cifré en ti,
   ¿ qué mucho que digan de mí
   que me casé con un muerto ?

NINEUCIO medio dormido

NINEUCIO:      Ya, ya entiendo...di...adelante... 1615
FELICIA:      ¡ Qué bien sientes mis desvelos !
   ¿ A la sombra de mis celos
   te duermes ? ¡ Gentil amante !
   Esto merece mujer
   que a Liberio despreció 1620
   por tí. Duerme, duerme.
NINEUCIO:                                Yo...
FELICIA:      Si tú supieras querer,
   dejaras ejercitar
   el alma que tiranizas,
   potencias que tiranizas, 1625
   pues nunca las das lugar
   que usen de los sentidos,
   que tu sueño tiene esclavos.

NINEUCIO sueña en voz alta

NINEUCIO:      Seis tortas reales, dos pavos
   y diez capones manidos. 1630
FELICIA:      ¿ Que aún entre sueños la gula
   trata a este bárbaro así ?
   Miren cuál ronca. ¡ Ay de mí !
   Pobre del amor que adula
   al que aborrece. Ya el mío 1635
   en desdén se ha transformado.

NINEUCIO soñando

NINEUCIO:      No hay Dios que me dé cuidado.
   Lo demás es desvarío.
FELICIA:      ¡ Oh, blasfemo ! Allá verás
   la evidencia de ese error. 1640
   ¿ No hay vida eterna, traidor ?
NINEUCIO:      Nacer y morir.    No hay más.

Sale un CRIADO

CRIADO:      Señor, señor, tu sobrino,
   Lázaro, ha venido a verte.

NINEUCIO, despertándose

NINEUCIO:      ¡ Bárbaro ! ¿ Pues de esa suerte 1645
   me osas despertar ?
CRIADO:                            ¡ Si vino
   de Jerusalén por ti
   tu mismo sobrino !

Levantándose

NINEUCIO:                              Necio,
   ¿ qué sobrino hay de más precio
   que el descanso que perdí ? 1650
   Ningún pariente me trate;
   sólo mi comodidad
   busca mi felicidad;
   lo demás es disparate.
   No hay sobrino que me cuadre, 1655
   sólo mi gusto es mi dueño;
   por un instante de sueño
   venderé a mi padre y madre.
   Ni a mi sobrino reciba
   mi casa, ni en ella estés 1660
   tú tampoco, descortés,
   que no es bien que en ella viva
   quien en fe de su hospedaje
   a mi costa se sustente.
   No tengo ningun pariente, 1665
   no conozco mi linaje;
   mi vientre es mi Dios; ni pido,
   ni doy.    Sólo es bien empleado
   lo que conmigo he gastado,
   lo que con otros perdido. 1670
   ¡ Que hasta aquí me den tormento
   parientes ! No me entre acá.
FELICIA:      ¡ Maldiga Dios quien está
   contigo, rico avariento !

Vanse todos.    Salen LIBERIO, DIODORO, NISIRO, NICANDRO, TAIDA y FLORA

LIBERIO:      ¡ Brava comedia !
DIODORO:                            ¡ Donosa ! 1675
LIBERIO:      ¿ Y el entremés ?
TAIDA:                        ¡ Extremado !
LIBERIO:      ¿ Quién fue el poeta ?
NISIRO:                              La sal
   de los gustos, el regalo
   de nuestra corte. Es de un hombre
   mozo, cuerdo, cortesano, 1680
   virtÜoso, y que no ha dicho
   mal de poeta.
NICANDRO:                        ¡ Milagro !
TAIDA:      Amigo debe ser vuestro.
NISIRO:      Aunque soy su apasionado,
   la verdad es más mi amiga. 1685
   Confírmenla los teatros
   gozosos y deleitables
   por más de nueve o diez años
   que tienen en pie a la risa
   y a los gustos con descanso. 1690
FLORA:      ¿ Qué entremeses habrá escrito ?
NISIRO:      Al pie de trescientos.
LIBERIO:                                ¿ Tantos ?
NISIRO:      Y acaban en bailes todos,
   si los antiguos en palos.
   El hizo La Malcontenta, 1695
   El Marión, Los Antojados,
   dos de Los Monos, El Juego
   del hombre, y de Los rábanos,
   La ola, El ciego, Los títeres,
   Comprar peines gabacho, 1700
   Los consonantes, y agora
   he visto casi acabado
   uno de Los bailarines
   vergonzantes, que ha jurado
   de dar risa a un envidioso 1705
   junto a un bien afortunado.
LIBERIO:      Mientras nos dan de cenar,
   juguemos pintas o dados.
DIODORO:      Va de pintas: naipes vengan.
TAIDA:      Yo he de servir ese plato. 1710

Levan un bufete, y sacan en una salvilla una baraja. Juegan en pie

LIBERIO:      ¿ Hay rifa ?
FLORA:                    Sí, esta firmeza.
NICAND:               Curiosa es y rica.
DIODORO:                            ¿ En cuánto ?
FLORA:      Dos mil escudos costó.
LIBERIO:      Rifémosla, pues, en cuatro.

Salgan algunos a mirar

NICANDRO:      A mil nos cabe a cada uno. 1715
LIBERIO:      Por damas todo es barato.
NISIRO:      Por mí, vaya.
NICANDRO:                      Por mí y todo.
DIODORO:      No quede por mí.
LIBERIO:                          Pues, ¡ alto !

Alzan de mano

DIODOPO:      ¡ Cinco !
NICANDRO:      ¡ Siete !
LIBERIO:                      ¡ Sota !
NISIRO:                              ¡ Tres ! 1720
LIBERIO:      El naipe me cupo.
NICANDRO:                            Paro
   esto más a cinco pintas.
NISIRO:      Paro.
DIODORO:      Paro.
LIBERIO:                    Digo y hago.
DIODORO:      Caballo y dos.
LIBERIO:                        Sácala. 1725
NISIRO:      ¿ Tenéis azar en caballos ?
LIBEIRIO:      Cuando juego, soy de a pie.
DIODORO:      Pues andar que no la saco.
LIBERIO:      Esta es.    Una, dos, tres.
NISIRO:      ¿ Y el tres de encaje ? Andar.
LIBERIO:                                      Cuatro, 1730
   cinco, seis.
NISIRO:                      Y el seis y todo.
LIBERIO:      Siete, ocho, nueve.
DIODORO:                            Ahí, diablos.
LIBERIO:      Diez, once, doce, y no más.
NICANDRO:      ¿ No son hartas ?
LIBERIO:                          Esto gano,

Tira el dinero, y andan los naipes los otros

   y tengo para la rifa 1735
   doce pintas. Doy barato.
   Tomad, Taida; tomad, Flora;
   tomad, todos.
FLORA:                        ¿ Qué Alejandro
   hay cual tú ?
TODOS:                      ¡ Vitor, Liberio !

Toma otro el naipe

LIBERIO:      A diez doblones.
NICANDRO:                          Barajo. 1740
DIODORO:      A treinta doblones.
NICANDRO:                              No.
NISIRO:      A cincuenta.
LIBERIO:                      Parad largo,
   que esto le corre detrás.
DIODORO:      A ciento, pues.
NISIRO:                        Topo a entrambos.
LIBERIO:      As y rey.
NICANDRO:                  Va a la trocada. 1745
LIBERIO:      Anda y no tembléis.
NICANDRO:                            ¡ Qué abajo
   que está el señor rey !
DIODORO:                                Y encima
   el as de copas.
NICANDRO:                          Andarlo.
DIODORO:      Una, dos, tres, cuatro, cinco,
   seis, siete, ocho, nueve.
LIBERIO:                                  ¡ Malo ! 1750
DIODORO:      Diez, once.
LIBERIO:                      ¿ Con as y rey ?
NICANDRO:      ¡ Oh ! ¡ Maldiga Dios mis manos !
DIODORO:      Doce, trece.
NICANDRO:                        Trece pierdo.
LIBERIO:      ¿ Cuánto me cabe a mí ?
NICANDRO:                              Cuanto
   sobre estos trecientos cuente, 1755
   y dé los demás.
NISIRO:                        Yo gano
   mil y quinientos escudos.
DIODORO:      Y yo, que paro doblado,
   gano tres mil.
LIBERIO:                        ¿ Cuánto es todo
   lo que debemos entrambos ? 1760
NISIRO:      Cuatro mil y más quinientos.
LIBERIO:      ¡ Que he de perder de ordinario !
NICANDRO:      Sobre estos trecientos cuenten,
   y dad lo demás.
LIBERIO:                        ¡ Qué extraño
   rigor de estrellas !
DIODORO:                              Tres mil 1765
   y nuevecientos.
TAIDA:                        Gran mano
   perdistes.
LIBERIO:                    Tomad ahora
   esos tres mil entretanto
   que me traen de casa más.
DIODORO:      Yo nunca juego al fiado. 1770
NISIRO:      Ni yo fío.
LIBERIO:                    ¡ Pues tan poco
   crédito tengo ganado
   con vosotros ! ¿ Qué os parece
   de mis amigos ?
NISIRO:                          Jugamos,
   y no hay amistad en juego, 1775
   cuando el oro nos tiramos.
DIODORO:      Aquí como aquí, y allá
   como allá.
LIBERIO:                    Diodoro, paso,
   jugad, y sed más cortés,
   que no tardará un criado 1780
   que fue a casa por dineros,
   y os satisfará en llegando.
NISIRO:      Mientras que viene o no viene,
   podéis para asegurarnos,
   empeñar esos diamantes 1785
   y esa banda.
FLORO:                      Yo me encargo
   de su depósito.
LIBERIO:                          Bueno;
   a ser los diamantes falsos
   cual los amigos que se usan,
   diera engaños por enganos. 1790
   Tomad, no quede por eso,
   aunque creí que obligaros
   a vos mis galas pudieran
   y a vos también mis caballos.
DIODORO:      ¡ Oh ! pues si en cara nos dais 1795
   con dádivas, que os honraron
   por admitirlas nosotros,
   no os llaméis pródigo o largo.
LIBERIO:      Con malos correspondientes,
   razón es.
NISIRO:                    Hablad más bajo. 1800
LIBERIO:      Nisiro, ¿ pues vos conmigo
   os descomponéis ?
NISIRO:                          Me canso,
   por Dios, de que siempre uséis
   de hermano mayor.
DIODORO:                            A esclavos
   menospreciad de ese modo, 1805
   y juguemos que me enfado.
NISIRO:      Concluyamos esta rifa,
   y si os dais por agraviado,
   opilaciones de honor
   sana el acero en el campo. 1810
LIBERIO:      Jugad, pues, el naipe es vuestro.
   ¡ Perezosos desengaños !
   Abriéndome vais los ojos;
   mas gloria a Dios que los abro.

Sale GULIN, todo alborotado

GULIN:      ¡ Agua, agua ! ¡ Fuego, fuego ! 1815
   ¡ Calderas, jeringas, cazos,
   que se abrasa todo el mundo !
   ¡ Agua, Dios !
LIBERIO:                      ¿ Estás borracho ?
   ¿ Qué disparates son ésos ?
GULIN:      ¿ Borracho yo ? Pues a estarlo, 1820
   ¿ pidiera agua tan aprisa,
   elemento tan contrario
   de mi lacaya pureza ?
   Tu casa se está abrasando
   desde el ínfimo cimiento 1825
   hasta el chapitel más alto.
LIBERIO:      ¿ Qué dices, loco ?
GULIN:                            ¿ Qué digo ?
   Cargó el mozo de caballos
   delantero aquesta noche,
   árbitro entre tinto y blanco. 1830
   Fue al pajar con un harnero;
   llevaba encendido un cabo
   de sebo; cayósele
   un pábilo, y en sacando
   la pajiza provisión, 1835
   cerró, dió un pienso, y soltando
   las riendas al sueño y vino,
   entre sábanas de Baco
   envolvió los torpes miembros
   entre sueños paseando 1840
   paraísos de la noche,
   ya que no a pasos a tragos.
   Dió el pábilo tras la paja,
   la paja tras lo inmediato,
   y esto tras el primer techo, 1845
   que yendo comunicando
   su contagión, en un punto
   emprendió salas y cuartos,
   y para acabar con ello,
   en un hora--¡ triste estrago !-- 1850
   más pródigo fue que tú,
   pues que todo lo ha abrasado,
   sin dolerse de la ropa,
   caudal de un pobre lacayo.
   Personas, bestias, hacienda, 1855
   colgaduras, cofres, trastos,
   todo se ha resuelto en humo,
   como favor de privado.
   Deja ya damas y juegos,
   y a la patria nos volvamos 1860
   cenicientos, si no ricos,
   que así pagan ruines amos.
LIBERIO:      Sirviendo el mundo, bien dices.
   ¡ Qué tarde en la cuenta caigo !
   Vamos a ver si podemos 1865
   dar algún remedio.
GULIN:                                Vamos,
   puesto que en balde ha de ser.
LIBERIO:      Amigos, si los trabajos
   son toque de la lealtad,
   en fe de la que he mostrado 1870
   con vosotros, socorredme,
   que si es verdad este caso,
   sólo en vosotros confío.
DIODORO:      Mostrad corazón hidalgo
   en la adversidad, Liberio, 1875
   como de un propio hermano
   de mi hacienda disponed.
NISIRO:      Lo propio ofrezco.
TAIDA:                            Mi llanto
   muestre lo que esta desdicha
   siento.
FLORA:                  Y yo también que os amo 1880
   con el corazón que os di,
   señor de mi hacienda os hago.
LIBERIO:      Sois ejemplo de firmeza,
   sois de la lealtad retratos.
GULIN:      A la vuelta lo veredes, 1885
   dijo Agrajes.
LIBERIO:                      Vamos.
GULIN:                                Vamos.

Vanse LIBERIO y GULIN

TAIDA:      Muy gentil despacho lleva.
FLORA:      Ya este pollo va pelado.
DIODORO:      ¡ Alto ! a cenar, que si vuelve,
   él llevará su recado. 1890

Vanse todos.    Salen TIMANDRO y CLODRO, desnudas las espadas, tras de GULIN, que sale huyendo

GULIN:      ¡ Quedo que dan el porrazo,
   que me derriengan, quedito !
TIMANDRO:      No grite.
GULIN:                      Pues si no grito,
   no acuchillen. ¡ Ay, mi brazo !

Danle

   ¿ Qué quieren, cuerpo de Dios ? 1895
   Pidan sin dar.
CLODRO:                        Lo primero
   pido el acero.
GULIN:                          ¿ Yo, acero ?
   ¡ Qué poco saben los dos
   del humor a que me inclino !
   Siempre que estoy opilado, 1900
   en vez de andar acerado,
   conmuto el acero en vino.
CLODRO:      ¿ No trae espada ?
GULIN:                                En mi vida
   ni porfié, ni reñí.
   Un no por no, y sí por sí 1905
   es mi riña conocida.
TIMANDRO:      Largue la capa.
GULIN:                                ¿ La capa ?
   ¡ Pidiérades un capón !
TIMANDRO:      Acabe.
GULIN:                  ¡ Hay tal petición !
CLODRO:      ¡ Ea pues !
GULIN:                      De una gualdrapa 1910
   salió, a imitación de Eva
   de la costilla de Adán.
   Mi amo es rico y galán,
   y vale más la que lleva
   de gorgorán, oro y raso. 1915
   A no dejarle escapar,
   tuvieran bien que pillar.
TIMANDRO:      Atajado le han el paso
   otros que le tomen cuenta
   de toda esa bizarría. 1920
   Acabemos.
GULIN:                      ¿ La porfía ?
CLODRO:      Dale, y muera.

Danle

GULIN:                          ¡ Ay ! tengan cuenta
   con la necedad.
TIMANDRO:                              No, callar
   y dar la capa.
GULIN:                          ¡ Bobear !
   Si la tienen de llevar, 1925
   ¿ de qué sirve cuchillar ?

Dales la capa

CLODRO:      El sombrero.
GULIN:                          Está lloviendo,
   tengo reumas, soy quebrado,
   no puedo ser bien criado;
   daréle en amaneciendo. 1930
CLODRO:      ¡ Oh, pesia al bufón ! Acaba,
   dale, y vámonos los dos.

Danle

GULIN:      Dada mala les dé Dios,
   con vigilia y con octava.
   Allá va el sombrero.
TIMANDRO:                                  El sayo. 1935

Entregándolo

GULIN:      ¿ Sayo ? Cara de sayón
   tenéis vos.
CLODRO:                      Venga el jubón.

Valo dando

GULIN:      A un verdugo, y no a un lacayo.
CLODRO:      Quite los calzones.
GULIN:                                  Yerro
   es negarlos, ya los dan; 1940

Quitales

   si muero aquí, llenos van
   de cera para mi entierro.
TIMANDRO:      Pues brevernente.
GULIN:                                Hilo a hilo
   me voy.
TIMANDRO:                ¿ Qué dice ?
GULIN:                            ¡ Ay, de mi !
   ¿ Quién ha visto, sino en mí, 1945
   cera hilada y sin pabilo ?

Da los calzones

CLODRO:      La camisa.
GULIN:                          Esa es crueldad.
CLODRO:      No ha de quedarle un cabello.
GULIN:      Señores, que estoy doncello,
   no agravien mi honestidad; 1950
   miren que tendré desmayos
   virginales.
CLODRO:                    No haya miedo.
GULIN:      Seré, si en puribus quedo,
   Cupido de los lacayos.
CLODRO:      Gente suena.    Dése prisa. 1955
GULIN:      Aún no llega a media pierna.
TIMANDRO:      Agradezca a la linterna
   el dejarle la camisa.

Vanse los dos capeadores

GULIN:      Con buen fieltro me socorren
   para resistir canales. 1960
   ¡ Qué cobardes son los males
   cuando tras un pobre corren !
   No haya miedo que acometan
   de uno en uno; en escuadrón
   vienen juntos, y a traición 1965
   goteras de agua recetan.
   Contra el fueg, cuyos bríos
   nuestra hacienda han abrasado,
   fuego y agua me han dejado,
   desnudo y con calofríos. 1970
   ¡ Pues decir que cada gota
   no es una vela de hielo !
   ¡ Tanta riguridad, cielo,
   contra una camisa rota !
   Duélaos del peligro mío, 1975
   que soy, si moveros puedo,
   ti...tiritando de miedo,
   ti...tiritando de frío.

Sale LIBERIO, desnudo

LIBERIO:      No es pequeña maravilla,
   llamándose el mundo mar, 1980
   de su tormenta escapar,
   aunque desnudo, a la orilla.
   Quitóme la hacienda el fuego,
   salteadores el vestido,
   torpes vicios el sentido, 1985
   mocedades el sosiego.
   Los bienes de la Fortuna,
   como son bienes prestados,
   quien los juzga vinculados,
   no habiendo firmeza alguna 1990
   en su variable rueda,
   que a tantos postra en un día,
   cuando más en ella fía,
   del modo que yo se queda.
   ¿ Qué he de hacer ? ¿ Adónde iré 1995
   de noche, solo y desnudo ?
GULIN:      ¡ Qué despacio y qué menudo
   se deja llover !
LIBERIO:                        ¿ Qué haré ?
GULIN:      Otro encamisado viene.
   Mal de muchos es consuelo. 2000
   ¿ Si es nuestro pródigo ?
LIBERIO:                                ¡ Ay, cielo !
   ¡ Qué bien merecido os tiene
   mi mala vida el rigor
   con que, aunque tarde, recuerdo !
GULIN:      ¿ Quien viene ?
LIBERIO:                        Desnudo pierdo 2005
   a fuer de pobre, el temor.
   Ya ¿ qué me pueden quitar,
   si no es la vida cansada,
   en el pobre despreciada,
   si en el rico de estimar ? 2010
   ¡ Qué en breve el susto se pasa !
GULIN:      ¿ Quién va ?
LIBERIO:                    ¿ Quién es quién me avisa ?
GULIN:      Una doncella en camisa,
   que la echaron de su casa
   y tras robarla su flor, 2015
   le han quitado el faldellín
   dos bellacos.
LIBERIO:                      ¿ Es Gulín ?
GULIN:      ¿ Es Liberio, mi señor ?
LIBERIO:      ¡ Ay, amigo ! La Fortuna
   me deja.    Toda es extremos. 2020
GULIN:      Según llueve, no diremos,
   "Dejado nos ha a la luna."
   A las puertas de tu dama,
   mojados y pobres, sí.
LIBERIO:      Dos amigos tengo aquí 2025
   que me den socorro. Llama.
GULIN:      ¿ Amigos ?
LIBERIO:                      Sí; llama aprisa.
GULIN:      Como los de Job serán,
   que cuando salgan, saldrán
   a quitarnos la camisa. 2030
LIBERIO:      Pues yo mi hacienda les daba,
   de que me amparen no dudo.
GULIN:      Más da el duro que el desnudo;
   desnudo estás.    Va de aldaba.

Llama y arriba suena música y gríta y bailes. Cantan

MUSICOS:      "¿ Qué parecen los ricos que empobrecieron ? 2035
   Cáscaras de huevos que se sorbieron.
   Toda la gente,
   de los tres tiempos vive sólo el presente."
GULIN:      Si escuchas esto, ¿ qué esperas ?,
   Bailando están--¡ vive Dios !-- 2040
   y acá rabiando los dos
   al son de viento y goteras.
LIBERIO:      En eso se diferencia
   el tener del no tener.
GULIN:      No lo quisiste creer 2045
   cuando tuviste.
LIBERIO:                        ¡ Paciencia !
GULIN:      Huevos nos llamó sorbidos
   el cantor.
LIBERIO:                    Verdades fragua.
GULIN:      Huevos pasados por agua
   somos agora y cocidos 2050
   como tu hacienda en el fuego,
   asada y hecha gigote.
   Diera yo por mi capote
   cuatro votos y un reniego.
   ¿ No lo oyes ?
LIBERIO:                        Llama otra vez. 2055
GULIN:      A un pobre nadie le oirá,
   y si viene un "agua va"
   con su mano de almirez,
   y a plomo calla y sacude,
   habrá cascos.
LIBERIO:                      Llama.
GULIN:                              Llamo. 2060
VOZ:      ¿ Quién va allá ?                  Dentro
GULIN:                            Gulín y su amo
   en remojo.
VOZ:                    Dios le ayude.
GULIN:      ¿ Ayude ?    No estornudamos.
LIBERIO:      Todo contra mí se muda.
GULIN:      Bueno es echarnos ayuda 2065
   cuando calados estamos.

Llama otra vez

LIBERIO:      Liberio soy. Abre, amigo.
VOZ:      Liberio no vive aquí.              Dentro
LIBERIO:      (Cuando era rico viví;              Aparte
   ya no, porque soy mendigo.) 2070
   Decid a Taida que está
   Liberio aquí.
VOZ:                      ¡ Buen regalo !            Dentro
   ¡ Pues si bajo con un palo !
OTRO:      Cierra y canta.

Cierran de golpe

GULIN:                          ¡ Bueno va !

Cantan

MUSICOS:      "No recibe esta casa pobres ni calvos, 2075
   porque unos y otros vienen pelados.
   En nuestros libros
   mientras no hubiere gastos, no habrá recibos."
LIBERIO:      ¡ Vive Dios, que ya no basta
   la paciencia¡    Abrid, villanos, 2080

Da golpes recios

   para recibir, con manos;
   sin ellas, con quien no gasta.
   ¿ Así la amistad pasada
   pagáis ? ¿ Este premio da
   vuestra lealtad ?
VOZ:                        ¡ Agua va !              Dentro 2085

GULIN queda mojado por el agua arrojada

GULIN:      Agua viene, y no rosada.
   ¡ Puf ! ¡ Fuego de Dios en ella !

LIBERIO, llamando con fuerza

LIBERIO:      Las puertas he de quebrar,
   ¡ vive Dios !
GULIN:                        Para afeitar
   caras es el agua bella. 2090
LIBERIO:      ¡ Ah, Taida ! ¡ Ah, Flora ! ¡ Ah, tiranas !
   ¿ Así pagáis un amor
   tan dadivoso ? ¿ Al rigor
   de desdichas inhumanas
   dejáis a quien por vosotras 2095
   es pobre ? ¡ Que esto no os mueve !
GULIN:      Cuanto más llamas, más llueve.
   ¡ Qué mal tiempo para potras !
LIBERIO:      ¿ Este premio da una dama
   que su hermosura celebra ? 2100

Salen a la ventana TAIDA y FLORA

TAIDA:      ¿ Quién es el necio que quiebra
   así las puertas ? ¿ Quién llama ?
LIBERIO:      Mi bien, tu Liberio soy;
   abre, Amor es, que desnudo
   y al agua, mi vida dudo. 2105
   De dos elementos hoy,
   mísero despojo he sido;
   el fuego abrasó mi hacienda,
   sin haber quien me defienda
   del agua. Si me has querido, 2110
   cumple la palabra agora
   que me ofreció tu favor;
   haz alarde de tu amor,
   Taida hermosa, bella Flora.
TAIDA:      Lastímanme tus congojas, 2115
   que te traspasará el aire.
   Aun así tienes donaire.
   ¡ Con qué gracia que te mojas !
   Estáte un poquito más;
   debajo de esta gotera 2120
   te pon; llega.
LIBERIO:                      ¡ Ah, ingrata ! ¡ Ah, fiera !
   ¿ Burlando de mí te estás ?
TAIDA:      ¿ Yo burlar ? No, por mi vida;
   sino que cumplo un deseo
   después que al agua te veo. 2125
   De muchos que fui querida
   escuché el desasosiego,
   porque todos me juraban
   que por mi amor se abrasaban.
   Cansábame tanto fuego, 2130
   pero en ti cesa mi enfado;
   tú sazonas mi apetito,
   que deseaba infinito
   un amante remojado.
LIBERIO:      Basta la burla, mi bien, 2135
   Agora, haced abrirme vos.
FLORA:      Hemos de sentir las dos
   si te abrimos y te ven
   los que están aquí, en camisa,
   la vaya que te han de dar, 2140
   y crecerá tu pesar
   a medida de su risa.
   A casa puedes tornarte,
   que puesto que se ha quemado,
   hallarás, pues te has mojado, 2145
   lumbre en ella en que enjugarte.
   Y no llames más, mi bien,
   que acá si abrimos y subes,
   como allá llueven las nubes,
   lloverán palos también. 2150

Cierran con ventanazo, y vanse

GULIN:      Concertadme esas medidas.
LIBERIO:      ¡ Villanos, amigos viles,
   mujeres siempre civiles,
   al torpe interés rendidas !
   De vuestra deslealtad 2155
   está agraviado el valor;
   de vosotras, el amor;
   de vosotros, la amistad.
   Mas, no importa; padre tengo
   que enriquecerme podrá, 2160
   si el cielo aviso le da
   de la desdicha a que vengo.
   Yo le escribiré, villanos;
   yo volveré presto a ser
   caudaloso para ver 2165
   si tenéis entonces manos
   para defender castigos
   que no podréis resistir,
   como para recibir
   a fuer de falsos amigos. 2170
GULIN:      Salgan acá los que arrojan
   zupia, y sabrán, si los vemos,
   de la suerte que corremos,
   y del modo que se mojan.
   Y ellas...las...
NISIRO:                        Abre esas puertas;    Dentro 2175
   ¡ Vive Dios ! Que he de matalle
   a palos.
GULIN:                      Toma esa calle,
   si en tus peligros despiertas,
   no haya tras el "agua va,"
   un rato de torbellino. 2180
LIBERIO:      ¡ Ay, juvenil desatino !
   Tarde escarmentaste ya.

Vanse LIBERIO Y GULIN. Sale LAZARO, medio desnudo, y echándole NINEUCIO y sus criados, y FELICIA

NINEUCIO:      ¿ Tú en mi casa a mi pesar ?
   ¿ Tú a mis puertas pordiosero ?
   Ni te conozco, ni quiero 2185
   por deudo. Te he de sacar
   yo en persona de esta corte
   y del mundo; no me fío
   de nadie.
LAZARO:                      Nineucio, tío,
   señor, mi humildad reporte 2190
   tu cólera; enfermo estoy,
   a pobres mi hacienda di,
   ninguno conozco aquí,
   de tu tierra y sangre soy.
   ¿ Qué importa que a los umbrales 2195
   de tu casa un pobre esté
   que sobrino tuyo fue ?
NINEUCIO:      En la corte hay hospitales.
   No lo es mi casa; sal fuera.
LAZARO:      Opinión los pobres dan 2200
   que a puertas del rico están;
   deja que a las tuyas muera.
   Crean los que a ellas me ven
   que ser limosnero sabes.
NINEUCIO:      Cerrad y dadme las llaves. 2205
FELICIA:      Compasión, esposo, ten
   por esta noche no más
   de tu sobrino.
LAZARO:                          Lebreles
   criar regalados sueles,
   y a perros sustento das: 2210
   haz cuenta que un mastín tienes;
   con ellos, señor, me iguala.
NINEUCIO:      No hago yo cuenta tan mala
   que menoscabe mis bienes.
   Ni aun como perro has de estar 2215
   aquí, que ellos a quien pasa
   ladran por guardar la casa
   que el pobre viene a robar;
   y no es justo que tú cobres
   lo que ellos tan bien merecen, 2220
   pues no sin causa aborrecen
   los perros tanto a los pobres.
   Mira quién eres y fía
   que limosnas te acrediten,
   pues aun los perros no admiten 2225
   a un pobre en su compañía.
   Sacadle de aquí arrastrando.

Salen LIBERIO y GULIN, ambos desnudos

LIBERIO:      Porque tu felicidad
   triunfe de mi adversidad,
   que hasta en esto te está honrando, 2230
   quiere mi suerte importuna
   que Liberio a tus pies venga

Arrodíllase

   para que los suyos tenga
   en mi cuello la Fortuna.
   No quieras mayor venganza 2235
   de quien compitió contigo.
GULIN:      Ni de un lacayo prodigo
   que entra también en la danza.
LIBERIO:      Mientras mi padre me envía
   algún socorro, señor, 2240
   hazme en tu casa favor.
   Destruyéronme en un día
   las llamas, el vicio, el juego,
   la amistad que agora pasa,
   que pues que todo esto abrasa, 2245
   todo debe de ser fuego;
   y como no hace ventaja
   el pobre al que se murió,
   la Fortuna me dejó
   solamente esta mortaja. 2250
   El más vil de tus criados
   ser en tu casa quisiera.
GULIN:      Porque venimos siquiera
   como piñones mondados.
NINEUCIO:      ¡ Oh, qué buenos mercaderes 2255
   de la felicidad fuísteis !
   Ingeniosos la adquiristeis,
   tú en pobres, tú con mujeres.
   Felicia, buen casamiento
   hubieras hecho--¡ por Dios !-- 2260
   con cualquiera de los dos.
FELICIA:      (¡ Ay, Liberio ! ¡ cómo siento        Aparte
   tu pródiga adversidad !
   aunque más siento la mía,
   que en fin en tu compañia 2265
   fuera yo felicidad,
   y no en la de este avariento,
   porque más es de sentir
   que la pobreza, el vivir
   junto del manjar, hambriento. 2270

A NINEUCIO

   Señor, pues que vencedor
   de estos pobres has salido,
   hacer merced al vencido
   es propio del vencedor.
   En tu casa los recibe. 2275
NINEUCIO:      De que eso digas me pesa.
   Las migajas de mi mesa
   no les daré--¡ el cielo vive !--
   Quitádmelos que me corro
   de que aun los tengas amor. 2280
   Idos.
LIBERIO:      ¡ Socorro, señor !
GULIN:      Socarrón, señor, favor,
   mala imagen del socorro.
LIBERIO:      ¡ Ay, cielos ! ¡ Qué tarde avisa 2285
   el desengaño !
GULIN:                          A buscar
   voy quien me dé de cenar
   a costa de mi camisa.


ACTO TERCERO

Sale GULIN, de labrador, TORBISCO y GARBON, villanos

TORBISCO:      Sea para bien, Gulín,
   el nuevo cargo y oficio. 2290
GULIN:      Aunque soy en él novicio,
   pues no soy del campo, en fin,
   yo mostraré en mi talento
   que soy persona de tomo.
   Hízome su mayordomo 2295
   Nineucio, el rico avariento,
   que así le llama la gente,
   de esta granja, y pienso en ella
   mostrar que sé merecella
   por guardoso y diligente. 2300
GARBON:      Qué es lo que moverle pudo
   a recibiros, un hombre
   tan miserable ?
GULIN:                          Mi nombre.
   Entré en su casa desnudo,
   con el pródigo perdido, 2305
   envióle enhoramala,
   que así a los pobres regala,
   sin dalle un pobre vestido;
   y queriendo hacer de mí
   lo propio, me preguntó, 2310
   "¿ Quién sois vos ?" Díjele yo,
   "Lacayo pródigo fui,
   y Gulín es mi apellido.¯"
   "Si de gula se deriva,"
   dijo, "justo es que os reciba. 2315
   En gracia me habéis caído.
   De la gula esclavo soy,
   y en fe de ello honraros quiero;
   mi mayordomo y quintero
   habéis de ser desde hoy." 2320
   Dióme de vestir, y, en fin,
   su quintero me entitula,
   que siendo su dios la gula,
   fuerza es que medre Gulín.
TORBISCO:      No es poca vuestra ventura, 2325
   que según el año pasa
   estéril todo, en su casa
   la vida estará segura.
GARBON:      Toda esta región perece
   de hambre.
GULIN:                      ¡ Rigor extraño ! 2330
TORBISCO:      No ha crecido el Nilo hogaño,
   y con su olvido padece
   el campo, común sustento
   de los hombres y los brutos.
GARBON:      En Egipto, siempre enjutos 2335
   los cielos, niegan al viento
   las preñeces de sus nubes,
   porque jamás en él llueve;
   al Nilo sólo se debe
   la vida.
TORBISCO:                    ¿ Por qué no subes 2340
   como sueles, rey de ríos,
   y rompiendo tu prisión,
   gozas la jurisdicción
   que ensancha tus señoríos ?
GARBON:      ¿ Por qué los campos no riegas 2345
   que el cielo fiarte quiso,
   si es tu padre el Paraíso,
   y a Ceres el censo niegas
   que tantos años le has dado ?
GULIN:      Como agora los señores 2350
   son tan malos pagadores,
   los habrá el Nilo imitado.
   Por tasa ración nos dan,
   tasajos mal sazonados
   y pan tosco de salvados. 2355
TORBISCO:      Para la hambre no hay mal pan.
GULIN:      Cada cual cuidado tome
   de trabajar mientras pasa
   este año, que en esta casa
   quien no trabaja, no come. 2360
GARBON:      Yo soy vaquero.
TORBISCO:                            Yo guaro
   el ganado que se pierde
   a falta del pasto verde.
GULIN:      Y yo con mi gabán pardo
   soy quintero y mayoral. 2365
TORBISCO:      Murió el porquerizo ayer.
GARBON:      De pura hambre debió ser.
TORBISCO:      Y es la necesidad tal,
   que su oficio se pretende
   de muchos con la porfía 2370
   que el cetro de Alejandría.
GULIN:      La hambre todo lo vende,
   quien me diere más por él
   llevará su investidura.
GARBON:      Buen cargo.
TORBISCO:                    ¿ Por qué procura 2375
   Nineucio, si de Israel
   es natural, y el hebreo
   no puede comer tocino,
   criar lechones ?
GULIN:                            El vino
   dispensa con él.
TORBISCO:                            Ya veo 2380
   la amistad que han profesado
   el dios vino y dios jamón;
   mas como a vuestra nación
   ese manjar se ha vedado,
   de que le coma, recibo, 2385
   nuestro Nineucio, pesar.
GULIN:      En lógica os he de dar
   la respuesta. Un relativo
   es imposible que esté
   sin correlativo.    El vino 2390
   es relación del tocino
   desde el tiempo de Noé.
   Nineucio, que a cangilones
   bebe, le come en efeto,
   porque estima el ser sujeto 2395
   de aquellas dos relaciones.
   Y en lo que toca a pecar,
   no repara si hay comida,
   porque niega la otra vida,
   y en ésta quiere triunfar. 2400
TORBISCO:      ¡ Qué bárbaro parecer !
GULIN:      Beba y coma hasta morir,
   que unos beben por vivir,
   pero él vive por beber.
   Y con esto, alto aquí. 2405
   A trabajar, que ya es hora.

Sale LAURETA, pastora

LAURETA:      Felicia, nuesa señora,
   está en la granja. Venid
   a recibirla.
TORBISCO:                        ¿ Nuesa ama ?
LAURETA:      La mujer de nueso dueño. 2410
GULIN:      ¿ Pues a qué vendrá ?
LAURETA:                              Del sueño
   y gula de quien no la ama
   se queja, y por consolarse,
   salir al campo ha querido.
GULIN:      No suple el campo un marido. 2415
   Pues quiso con él casarse,
   pena tiene merecida.
   Páguela.
TORBISCO:                  También lo digo.
GULIN:      Mas venid todos conmigo
   a darle la bienvenida. 2420

Vanse todos.    Sale LIBERIO, muy roto

LIBERIO:      Arbol se llama al revés
   el hombre, y si en todos ellos
   son raíces sus cabellos,
   y son los ramos sus pies,
   árbol con propiedad es 2425
   que más perfección encierra;
   mas--¡ ay, de mí !--¡ cuánto yerra
   quien por gustos de mentira,
   raíces que el cielo mira,
   quiere arraigar en la tierra ! 2430
   Por lo caduco, lo eterno
   desprecié; cuando árbol fui,
   hojas y flor me vestí
   de mi edad en mayo tierno;
   no se acuerda del invierno 2435
   el árbol en los veranos.
   Despojáronme hortelanos
   o amigos, cuyos empleos
   al disfrutar son briareos,
   y al plantar no tienen manos, 2440
   ¡ Quien ve al hortelano astuto
   cavar con el azadón
   un tronco, porque en sazón
   cobre de sus ramos fruto !
   Con el estiércol enjuto 2445
   le lisonjea, y después,
   en fe, que es todo interés,
   ejecutarle procura,
   que lo que le dio en basura,
   le roba en fruta después. 2450
   ¿ Qué fue lo que darme pudo
   el mundo, sino vilezas
   de vicios y de torpezas,
   que aun nombrar agora dudo ?
   Ya despojado y desnudo 2455
   soy árbol de su venganza;
   y aun menos, que en tal mudanza
   el árbol desnudo espera
   vestirse en la primavera,
   y yo ni aun tengo esperanza. 2460
   Todo Egipto llora hambriento.
   Hasta en esto infeliz fui,
   pues en tiempo empobrecí
   que no hay quien me dé sustento.
   Ni tengo fuerzas ni aliento, 2465
   ni de aquí puedo pasar.
   La mayor pena y azar
   que a sentir un pobre viene,
   es cuando pide al que tiene
   excusa para no dar. 2470
   Granja es esta; ¿ podré ir
   a pedir limosna ? no,
   porque no hay para el que dió,
   afrenta como el pedir.
   No hay de servil a servir 2475
   nada, si una letra mudo;
   servir quisiera, mas dudo
   aun dichoso en esto ser,
   porque ¿ quién ha de querer
   a un pobre, hambriento y desnudo ? 2480

Sale GULIN

GULIN:      Para comida de priesa
   bástale un pavo y capón.
   Haz que los asen, Garbón,
   y en el jardín pon la mesa,
LIBERIO:      (Este hombre debe ser            Aparte 2485
   el que administra esta hacienda.
   Temo que en verme se ofenda,
   que aun no estoy ya para ver.)

De rodillas

   Señor, la necesidad,
   que tan adelante pasa... 2490
GULIN:      Hermano, en aquesta casa
   no hay limosna; perdonad.
   Tengo un amo comilón,
   de pobres tan enemigo,
   que si lo que manda sigo, 2495
   y os llevo allá, es tan tragón,
   que os comerá, aunque le sobre
   la hacienda, porque ha sabido
   que todo pobre es manido,
   y quiere almorzarse un pobre. 2500
   Idos, antes que un mastín
   os trinche una pierna.
LIBERIO:                              (¡ Cielo !        Aparte
   ¿ no es este Gulín ?)
GULIN:                                Recelo
   que si en casa os ven...
LIBERIO:                                  Gulín,
   ¿ no me conoces ?
GULIN:                              ¿ De "tú" 2505
   a mí, un pobre ? ¡ Gatuperio !
LIBERIO:      ¿ No conoces a Liberio ?
GULIN:      Conózcale Belcebú.
   ¿ Quién es Liberio ?
LIBERIO:                              Quien fue
   dueño tuyo.
GULIN:                        Fue... pasó... 2510
   No sé pretéritos yo;
   los presentes sólo sé.
   Dos linajes solamente
   en el mundo puede haber,
   que es tener y no tener, 2515
   y un tiempo, que es el presente.
   Si no tenéis, y tuvisteis,
   y en ese andrajoso traje
   os pasáis a otro linaje,
   ya no sois el que fuisteis. 2520
   Aun no sois vuestro retrato,
   que más diferencia aplico
   entre el pobre que fue rico,
   que entre el flamenco y mulato.
LIBERIO:      Tienes razón; no te pido 2525
   que me des, que no podrás
   si con dueño avaro estás,
   ser liberal. Haslo sido
   conmigo; pero delante
   de quien sirves, y yo lejos, 2530
   si criados son espejos,
   imitarás su semblante,
   cual él serás avariento.
   Recíbeme en tu servicio
   para el más humilde oficio, 2535
   y dame sólo el sustento.
GULIN:      Puercos hay; ¿ sabréis guardallos ?
LIBERIO:      Sabré, por ser tan inmundo,
   pues quiere que sirva el mundo
   a mi mozo de caballos. 2540
GULIN:      Pues de ellos cuenta tened,
   que en esa zahurda están,
   y no imaginéis, galán,
   que os hago poca merced;
   que a fe que hay opositores 2545
   muchos, como el año es caro.
   Mas, aunque os parezco avaro,
   las obras tengo mejores.
   Bellotas que les echéis
   os quiero dar.
LIBERIO:                        (¡ Qué de males            Aparte 2550
   experimento !)
GULIN:                          Gordales
   son; no las golosméis,
   y cenaréis a la noche.
   Dejad pensamientos tristes,
   que si en coches anduvístes, 2555
   acá hay también coche-coche
   por la mañana y la tarde.
LIBERIO:      Quien en torpezas vivió
   bien merece como yo
   que brutos tan torpes guarde. 2560

Vanse.    Sale FELICIA, muy triste

FELICIA:      Dióme a escoger Amor, nino vendado;
   de tres, el uno esposo--¡ ay, suerte mía !--
   creí que el interés escogería
   a medida del gusto depravado.
   Desprecié la virtud, razón de estado, 2565
   de una errante deidad que al cielo guía;
   desdeñé juventud y gallardía
   por un monstruo, si bien de oro cargado.
   Como es desnudo Amor, desprecia cuerdo,
   galas--necia elección de quien sujeta 2570
   el gusto al interés que le dirige--
   y colijo del bien que ahora pierdo
   que la mujer más sabia es imperfeta,
   pues, presumida, lo peor elige.

Sale GULIN, que habla desde dentro

GULIN:      Esos los lechones son,            Aparte 2575
   y las bellotas son esas;
   no porque os parezcan gruesas
   a la hambre deis ocasión,
   que os ha de costar cada una
   una cantidad de palos. 2580

Sale LIBERIO, con una gamela de bellotas

LIBERIO:      ¡ Ay, deleites y regalos
   del mundo y de la Fortuna !
   ¡ Con buen pago me acreditan
   vuestros torpes ejercicios !
   Sirvo, por servir mis vicios, 2585
   los brutos que los imitan.
FELICIA:      ¡ Todo es quejas cuanto escucho !
   En el campo pensé hallar
   alivio de mi pesar,
   y en él con más penas lucho. 2590
   Quiero ver si me divierto
   en vos, cristal sucesivo.
   Creí casar con un vivo,
   y caséme con un muerto.

Vase FELICIA

LIBERIO:      No lleva el mundo otros frutos 2595
   que los que aquí manifiesto;
   bruto es torpe el deshonesto:
   cogido he manjar de brutos.
   En deleites disolutos,
   para que más me congoje, 2600
   sembré vicios que recoge,
   mi merecido rigor,
   que en fin todo labrador
   del modo que siembra, coge.
   Buscando el bien aparente, 2605
   torpezas apacenté,
   y es bien quien inmundo fue
   que inmundicias apaciente.
   ¡ Ah, vil mundo ! ¡ Qué de gente
   llora tus promesas rotas ! 2610
   ¿ Qué maravilla, si brotas
   engaños que paga Amán,
   dando a Dios piedras por pan,
   que me des a mí bellotas ?
   Aun éstas me son vedadas, 2615
   que entre los bienes que alistas,
   tus dichas son para vistas,
   pero no para tocadas.
   Aun menos son que pintadas,
   y pruébalo mi escarmiento, 2620
   pues para mayor tormento
   de mis desengaños vanos,
   tengo el manjar en las manos,
   y no oso comerle hambriento.
   ¡ CrÜel, hambre me provoca ! 2625
   Ved la desdicha a que vengo,
   que lo que en las manos tengo,
   no oso llegar a la boca.
   Castigo es, juventud loca,
   de quien, siendo racional, 2630
   la parte eligió brutal,
   despreciando de hombre el nombre,
   que come, en fe que no es hombre,
   bellotas como animal.

Salen LAURETA, GULIN y GARBON, que acometen a LIBERIO y le quitan las bellotas y maltratan

LAURETA:      ¡ Hao ! Que se engulle a puñados 2635
   las bellotas que no masca
   el picarón.
GULIN:                      ¿ Sois tarasca ?
   Quítaselas.
GARBON:                      ¡ Bien medrados
   estuvieran los lechones
   con vos !
LIBERIO:                  Sosegaos, amigos. 2640
LAURETA:      Hermano, traga bodigos,
   en la corte hay bodegones.
   A buscar amo y alón,
   que no heis de estar más aquí.
GULIN:      Quien bellotas traga así, 2645
   hoy dará tras un lechón,
   y tras todos poco a poco
   hasta engulirle el berraco.
GARBON:      ¡ Oh, comilón !
LAURETA:                        ¡ Oh, bellaco !
   ¡ Con cáscaras ! ¿ estáis loco ? 2650
GARBON:      Lo que había menester
   nueso amo.
GULIN:                      Quien tan aprisa
   hasta a los cochinos sisa
   lo que les dan de comer,
   picar de aquí, que no quiero 2655
   teneros en casa un día.
   ¡ Las bellotas se comía !
GARBON:      ¡ Oh, ladrón !
LAURETA:                      ¡ Oh, golosmiero !

Vanse los tres. Quédase LIBERIO.    Sale FELICIA al paño

LIBERIO:      Hasta en esto, avaro mundo,
   muestras quien eres; ¿ siquiera 2660
   por hombre no mereciera
   lo que un animal inmundo ?
   Cuando mi sustento fundo
   en tal vileza ¿ me afrenta
   tu ingratitud avarienta ? 2665
   ¡ Siquiera no me pagaras
   en bellotas é igualaras
   con mis torpezas tu renta !
   ¿ A Nabucodonosor
   como bruto apacentaste, 2670
   y hasta eso a mi me negaste ?
   ¡ Mas debo de ser peor !
   ¡ Que haya llegado el rigor
   del daño que vengo a ver
   a tanto, que por comer, 2675
   envidie yo el vil estado
   del bruto más despreciado,
   y no lo merezca ser !
   Alma, del cielo enemiga,
   despertad, volved en vos, 2680
   ya que con azotes, Dios,
   a fuer de esclava os castiga.
   Al villano no le obliga
   el bien, que es hijo de Adán.
   Trabajos virtud le dan. 2685
   ¡ Ay, Dios ! ¡ Cuántos jornaleros
   de mi padre, aunque groseros,
   andan sobrados de pan !
   ¡ Y yo pereciendo aquí
   de hambre, suspiro en vano ! 2690
   ¡ Mi Dios ! Dadme vos la mano;
   levantadme, pues caí.
   Iré a pi padre--¡ ay, de mí¡   
   Diréle, besando el suelo,
   "Padre, contra vos y el cielo 2695
   pequé, no me llaméis hijo;
   el menor gañán elijo
   ser de vuestra casa."    Apelo,
   mundo vil, de tu escasez
   a su abundancia y clemencia. 2700
   Sabio soy por experiencia;
   de mi mismo seré juez.
   No he de servirte otra vez,
   mundo vil; desengañado
   salgo de ti y desmedrado; 2705
   mas no me baldonarán
   que he comido, en fin, tu pan,
   que bellotas no me has dado.

Quiere irse y detiénele FELICIA

FELICIA:      Aguarda, Liberio amado,
   si he sido de ti querida. 2710
   Desde esta mata, escondida,
   tus desdichas he escuchado.
   No sé de los dos a quién
   persiga así la inclemencia;
   tú, en los males con paciencia, 2715
   yo, impaciente en tanto bien.
   Aunque ya no son tus daños
   como los míos tan atroces,
   tus desengaños conoces,
   yo conozco mis engaños; 2720
   mas, ¿ qué importa conocellos,
   si cuando olvidarlos tratas,
   tú con tiempo te rescatas,
   yo quedo cautiva entre ellos ?
   No es tu suerte tan crÜel, 2725
   pues no hay desventura igual
   como conocer el mal,
   y no poder salir de él.
   Tengo esposo que aborrezco,
   téngote presente a ti, 2730
   como mujer elegí,
   y como elegí padezco.
   Cuando de todos querido,
   te aborreció mi interés,
   y ámote cuando te ves 2735
   de todos aborrecido,
   mira los diversos modos
   del mujeril desvarío,
   que agora te llamo mío
   cuando te han dejado todos. 2740
   Si por el amor presente
   el desdén pasado olvidas,
   restaura prendas perdidas.
   Repudios mi ley consiente;
   repudiaré un torpe dueño, 2745
   avariento hasta ea amar,
   pues si suele comparar
   el sabio a la muerte el sueño,
   y él duerme en mi amor, ¿ quién duda
   que ya para mí murió 2750
   Nineucio, y que me dejó
   libre para amarte y viuda.
   Llévame, mi bien, contigo;
   rica soy, serás señor,
   de mi hacienda y de mi amor. 2755
LIBERIO:      Eso no, mundo enemigo.
   Sirviéndote me despides
   desnudo, solo y hambriento,
   y ¿ porque dejarte intento,
   el paso agora me impides ? 2760
   A sér tan mísero llegas,
   que ¿ cuando estoy en tu casa,
   me tratas con tanta tasa
   que aun las bellotas me niegas ?
   Y ya tan pródigo estás, 2765
   que ¿ lo que antes adoraba
   y a peso de oro compraba
   de balde agora me das ?
   Ya te entiendo.    La razón
   rompió a mis ojos la nube 2770
   de lo que contigo estuve.
   Conozco tu condición,
   amigo reconciliado,
   no por mi bien el tornarme
   a casa, mas por robarme 2775
   lo poco que me ha quedado.
   Quitarme tu engaño pudo
   la hacienda, la libertad,
   la virtud, la castidad,
   hasta dejarme desnudo; 2780
   y como sobre mí he vuelto,
   ropósitos he adquirido
   de tu rigor despedido,
   y de mis engaños suelto,
   a robármelos se atreve 2785
   tu lisonjera malicia,
   que le pesa a tu avaricia,
   aunque propósitos lleve.
   Desnudo voy, no te admires
   si de ti el cielo me escapa, 2790
   que aun no me dejaste capa,
   como a José, de que tires.
FELICIA:      Ni a mí me queda paciencia
   que sufra tanto rigor.

Vase LIBERIO.    Sale un CRIADO

CRIADO:      Vuestro esposo, y mi señor, 2795
   está sin vuestra presencia
   triste, señora, y me envía
   por vos.
FELICIA:                    Iré a padecer.
   Escogí como mujer,
   la culpa y la pena es mía. 2800

Vanse.    Salen NINEUCIO y dos CRIADOS

NINEUCIO:      En fin, ¿ muere mucha gente
   de hambre ?
CRIADO 1:                    Está todo Egipto
   pereciendo.
CRIADO 2:                    Gran señor,
   más mueren que quedan vivos.
NINEUCIO:      Pues tráiganme de comer, 2805
   que no hay para mi apetito
   como ver a otros hambrientos,
   y sírvame de principio
   la necesidad de todos.
   ¿ En qué se distingue el rico 2810
   del pobre, si todos comen,
   los nobles y los mendigos ?
   ¡ Ojalá que no quedara
   vivo nadie en este siglo,
   para que gozara yo 2815
   bienes tan mal repartidos !

Sale GULIN

GULIN:      Dame, gran señor, los pies.
NINEUCIO:      ¡ Oh, Gulín, seas bien venido.
   Bien por tu nombre te quiero;
   la gula fue tu padrino. 2820
   ¿ Llegó Felicia ?
GULIN:                          Indispuesta;
   tanto, que al punto que vino,
   se echó en la cama.
NINEUCIO:                            ¿ Qué tiene ?
GULIN:      Dicen que antojos de un hijo.
NINEUCIO:      No apetezco yo herederos; 2825
   quédese en mí mientras vivo,
   mas la hacienda que a su padre
   yo he de heredarme a mí mismo.
   En un día han de acabarse
   yo y mis bienes.
GULIN:                          ¡ Buen alivio 2830
   para quien enferma está
   por verte en su amor tan tibio !
NINEUCIO:      Muérase, porque me ahorre
   de los gastos excesivos
   con que todas las mujeres 2835
   empobrecen sus maridos.
   Todo lo que en mí no empleo
   me llega al alma. ¿ Han traído
   de comer ?
CRIADO 1:                    Esta es la mesa.

Descúbrese una mesa muy espléndida. Siéntase, tocan chirimías, y sírvenle con majestad

NINEUCIO:      Di el altar de mi apetito. 2840
   ¿ Hay deleite comparable
   de cuantos a los sentidos
   tributa naturaleza
   como el del gusto ? ¿ Hay paraíso
   como el distinguir sabores 2845
   de manjares exquisitos,
   ostentando competencias,
   unos simples y otros mixtos ?
   ¿ Qué gloria hay como el comer ?
GULIN:      Yo por mayor he tenido 2850
   la del beber, gran señor,
   puesto que a entrambas me inclino.
   El comer cuesta trabajo,
   y necesita ministros
   en la digestión primera, 2855
   de dientes, muelas, colmillos,
   molineros de la boca,
   donde tal vez el peligro
   de una china descerraja
   un diente, que es más que un hijo. 2860
   ¿ No es trabajo que la lengua,
   cuchar del puchero vivo,
   de la boca haya de andar
   cocinando sin aliño,
   y revolviendo guisados, 2865
   que entre dientes escondidos
   ofenden, si no los saca
   el alguacil de un palillo ?
   El beber es caballero,
   pues sin tantos requisitos, 2870
   sin necesidad de dientes,
   en mozos, viejos y niños,
   da los gustos sin pensión,
   colándose el blanco y tinto
   al són de aquel cla, cla, cla, 2875
   apacible villancico.
NINEUCIO:      Hola; echadme de beber,
   confirmaré lo que ha dicho.

Bebe al són de chirimías, e híncanse de rodillas mientras bebe

   No anduvo Naturaleza
   discreta en el artificio 2880
   y organización humana,
   pues en tan corto distrito
   como es el cuello, cifró
   tan gran deleite.
GULIN:                              Mal hizo
   en no dilatar gaznates 2885
   que imitasen pasadizos.
   Envidiaba Filoxeno
   el cuello largo y prolijo
   de la grulla por gozar
   más el sutil gargarismo. 2890

Oyese dentro vocerío de pobres

VOCES:      ¡ Socorro, señor, sustento !          Dentro
UNO:      Pues el cielo te hizo rico.          Dentro
TODOS:      Favorece a los hambrientos.          Dentro
   Socorro, que nos morimos.
NINEUCIO:      ¿ Qué es esto ?
GULIN:                          Necesitados 2895
   que a tus puertas han venido,
   forzados de la miseria
   que padece todo Egipto.
NINEUCIO:      Dejadlos, pues, vocear,
   que al son de su hambre y gritos 2900
   como yo con más deleite;
   mi salsa son sus gemidos.
UNO:      ¡ Bárbaro ! ¡ crÜel tirano !              Aparte
   De los cielos seas maldito;
   tu crueldad castigue Dios. 2905
OTRO:      De sed rabiosa afligido              Aparte
   pidas una gota de agua,
   sin que nadie te dé alivio.
UNO:      ¡ Maldígate Dios !                    Aparte
TODOS:                        ¡ Amén !
GULIN:      ¡ Qué devotos monacillos ! 2910
CRIADO 1:      A palos he de matarlos.
NINEUCIO:      Dejadlos.
CRIADO 2:                    ¿ Si los sufrimos
   maldecirte ?
NINEUCIO:                      Engordo yo
   así, que son para el rico
   medicinas cordiales 2915
   maldiciones del mendigo.
   No hay música que recree
   de tal suerte mis oídos
   como las quejas y llantos
   del hambriento y afligido. 2920

Sale LAZARO muy llagado

LAZARO:      A las puertas de la muerte
   y a las tuyas han traído
   tu crueldad y mí miseria
   a morir a tu sobrino.
   Los bienes di a usura a Dios, 2925
   que tú llamas desperdicios;
   no me he quedado con nada,
   pues la salud he vendido,
   De llagas estoy cubierto,
   de bocas soy un prodigio, 2930
   ¿ todas estas no bastan
   a moverte, aunque dan gritos ?
   Dame a censo una limosna,
   que si en los cielos te libro
   seguridades eternas, 2935
   ganarás logro infinito.
   Las migajas de tu mesa
   son los regalos que pido
   al despedírseme el alma,
   ya no por mí, por ti mismo; 2940
   que aunque de tan poco precio,
   quisiera por ellas, tío,
   en el tribunal de Dios
   alegar por ti servicios.
   Así como así se pierden; 2945
   ¿ de qué provecho o servicio
   son migajas desechadas
   que imperceptibles codicio ?
   Pues si lo que no aprovecha
   te compro yo, si me obligo 2950
   por ellas a enriquecerte,
   si estimas tanto el ser rico,
   da lo que es fuerza arrojar,
   haz virtud lo que en ti es vicio,
   y en abono de esta deuda 2955
   haré mis llagas testigos.
NINEUCIO:      ¿ Qué me estás atormentando,
   ignorante persuasivo,
   con inmortales quimeras,
   que juzgo por desvaríos ? 2960
   ¿ No sabes que no confieso
   más de esta vida, y que afirmo
   que como los brutos mueren
   cuerpo y alma a un tiempo mismo ?
   ¿ Pues de qué estima serán 2965
   promesas que en desatinos
   a plazos del cielo ofreces,
   falsos como tú y fingidos ?
LAZARO:      ¡ Ay, blasfemo !    En la experiencia
   cuando padezcas abismos 2970
   de penas, siempre inmortales,
   desengaños te apercibo.
   ¿ La vida niegas al alma,
   imagen del ser divino,
   en el fin sin fin que espera, 2975
   puesto que tuvo principio ?
   ¿ Nunca tu espíritu torpe
   en éxtasis suspensivos,
   Ya velando, ya durmiendo,
   pidió treguas a los grillos 2980
   del cuerpo, breves instantes,
   pensamientos discursivos,
   remontando por los cielos
   y midiendo sus zafiros ?
   ¿ Con los brutos te comparas ? 2985
   Mas como ellos sumergido
   en torpezas, no me espanto,
   que en brutos transforma el vicio.
   Más racionales que tú
   son tus perros, que han lamido 2990
   las llagas que tú maltratas,
   piadosas y compasivos.
   ¿ Migajas niegas, avaro ?
   Plega a Dios que en su jÜicio
   no te niegue el cielo gotas 2995
   cuando sediento des gritos.
   Yo me muero por vivir,
   pero tú con fin distinto
   morirás para más muerte
   mientras más mueras, más vivo. 3000

Vase LAZARO

NINEUCIO:      Matalde, sacalde el alma;
   satisfacedme ofendido.
GULIN:      Ya él por sí se está muriendo.
NINEUCIO:      ¡ A mí, un llagado !    ¡ A mí, un mendigo !
   Arrojad aquesas mesas. 3005
   El asco me ha conmovido
   las entrañas; muerto soy,
   ofúscanse mis sentidos.
   Desnudadme, que me abraso;
   llamas broto por suspiros; 3010
   vengan los médicos todos
   que en más precio tiene Egipto.
   ¡ Que me abraso, que me enciendo !
   ¡ Agua, cielos !

Vase NINEUCIO

GULIN:                    Dadle vino,
   y plegue a Dios que reviente 3015
   si de luto ha de vestirnos
   que son galas del criado.
CRIADO 1:      Al que muere avaro y rico,
   compara un sabio al lechón.
GULIN:      Dice bien, porque el cochino 3020
   aprovecha a todos muerto,
   como enfada a todos vivo.

Vanse todos.    Sale CLEMENTE, viejo

CLEMENTE:      La madre de Tobías
   imitan valles las desdichas mías.
   Como ellas, a cada instante 3025
   salgo a buscar un hijo, que ignorante
   de vicios salteadores,
   causan su perdición y mis temores.
   Caminos, reducilde,
   si loco se ausentó, cuerdo y humilde; 3030
   arroyos, detenelde,
   si se despeña contra Dios, rebelde.
   ¡ Ay, prolijos enojos !
   si le vieran venir mis tristes ojos,
   diera a la vida plazos, 3035
   y a su cuello amoroso tiernos brazos.
   Apenas se mueve hoja,
   cuando al alma, que viene se le antoja.
   Mas--¡ ay, loco deseo !--
   ¿ quién es aquel que apresurado veo ? 3040
   Pasos que engendran sustos,
   y entre temores sobresaltan gustos,
   el aire, el movimiento
   es todo de mi hijo.    ¡ Ay, pensamiento !,
   salidvos al encuentro, 3045
   del alma precursor, que está aquí dentro
   pintándome en sus lejos
   regocijos que admito, aunque en bosquejos,
   porque a pesar de enojos,
   más penetra su vista que mis ojos. 3050
   Corriendo, al viento alcanza,
   y juzgo yo por siglos su tardanza.

Llama a voces

   ¡ Liberio !--¡ Ay, desvarío !--
   ¡ Hijo, Liberio !

LIBERIO responde como de muy lejos

                     ¡ Amado padre mío !
CLEMENTE:      (¡ Ay, cielos !    Padre, dijo.          Aparte 3055
   ¿ Si el eco me engañó ?) Querido hijo,
   ¿ eres tú ?

Más cerca

LIBERIO:                    Sí, mi padre.
CLEMENTE:     
   El es.    ¿ Qué dicha habrá que no me cuadre ?
   ¡ Ay, pies ! si os entorpece 3060
   la edad, Amor, que es Dios, rejuvenece.
   Corred, que siempre el gozo,
   tiñendo al viejo canas, le hace mozo.
   ¡ Mitad del alma mía,
   restituye con ella mi alegría ! 3065

Corre más cada vez. Llega a LIBERIO, que sale y se hinca de rodillas y él le abraza

   ¡ Qué alegre que estuviera
   si en veros toda en brazos se volviera !
   Levántate del suelo.
LIBERIO:      Pequé contra ti, padre, y contra el cielo.
CLEMENTE:      No digas más disculpas; 3070
   bastantes son arrepentidas culpas.
   Mi llanto y tus cuidados
   son cohechos de amor. ¡ Hola, criados !

Salen dos CRIADOS

CRIADO 1:      ¿ Qué es, señor, lo que mandas ?
CLEMENTE:      Púrpuras escoged, sacad holandas; 3075
   día es hoy de mi boda;
   mi recámara abrid, robadla toda.
   Entapizad mis salas,
   y registrando majestuosas galas,
   haced elección de ellas 3080
   vistiéndole a mi hijo las más bellas.
   Sus dedos le coronen
   anillos, que del sol giros blasonen;
   sean tales sus ornatos,
   que en diamantes se aneguen sus zapatos. 3085
   Convidad mis amigos,
   que no hay contento donde no hay testigos.
   Matad una ternera
   escogida entre mil de esa ribera;
   tan pingÜe, que la leche 3090
   en vez de sangre por los poros eche.
   Instrumentos sonoros
   alegren danzas y ocasionen coros.
   Todo sea regocijo,
   pues muerto en vicios resucita un hijo. 3095
   Perdióseme, y agora
   restitÜido alegra, porque llora.
CRIADO 2:      Tan bien venido sea,
   que siglos largos de tus canas vea
   paternales ejemplos, 3100
   para que erija a tu clemencia templos.
LIBERIO:      Ya, bárbatos engaños,
   mejoro con la vida torpes años.
   No sois ya, alma, cautiva.
TODOS:      ¡ Viva tal padre !
LIBERIO:                            ¡ Más que todos viva ! 3105

Suena música de chirimías, y vanse todos, menos el CRIADO 1.    Sale MODESTO, como de campo

MODESTO:      ¿ Qué músicas serán éstas
   tan nuevas en esta casa ?
   ¿ Qué huésped hay ? ¿ Quién se casa ?
   ¿ Por qué se hacen tantas fiestas ?
CRIADO:      No admires el regocijo, 3110
   señor, que juzgas por vano.
   Hoy has hallado un hermano
   y tu padre ha hallado un hijo.
   Vino Liberio, aunque roto,
   desengañado y confuso 3115
   del mundo; a los pies se puso
   de su padre. Cumplió el voto,
   cual marinero que en medio
   del mar, naufragó perdido;
   porque en fin, su padre ha sido la 3120
   imagen de su remedio.
   Recibióle con los brazos
   abiertos, porque es clemente;
   él pidió pies de obediente,
   y en vez de ellos halló abrazos. 3125
   Tan regocijado está
   el viejo noble y piadoso,
   que con todos generoso,
   albricias y joyas da.
   Terneras de leche mata, 3130
   a sus amigos convida,
   y remozando su vida,
   años y gustos dilata,
   tanto como esto ha podido,
   con ser tú su mayorazgo, 3135
   de un hijo mozo el hallazgo,
   hoy hallado, ayer perdido.
MODESTO:      Eso sí; gaste con él
   la hacienda que a mí me toca;
   premie de su vida 3140
   los vicios, y a mí, que fiel
   siempre estuve en su obediencia,
   trátame con escasez.
   ¡ Efectos de su vejez,
   y prueba de mi paciencia ! 3145

Salen CLEMENTE y criados

CLEMENTE:      Dame albricias, hijo mío,
   a para decir mejor,
   pídeselas a mi amor.
   Ya volvió a su madre el río
   que desatinado viste 3150
   romper presas; ya tu hermano,
   obediente, humilde y llano,
   te espera.    ¿ De qué estás triste ?
   Entra, y abrazos apresta.
MODESTO:      Desde que tuve de ti 3155
   vida y ser, nunca salí
   de tu gusto, ni en molesta
   juventud quebré jamás
   las leyes que me pusiste,
   y nunca, padre, me diste 3160
   lo que hoy a un perdido das.
   Aun un cabrito siquiera
   que comer con mis amigos
   te debo, sean testigos
   mis quejas, y una ternera, 3165
   lo más gruesa de tus hatos,
   a un disipador previenes
   de sus virtudes y bienes
   y autor de sus desacatos.
   Si es bien hecho que autorices 3170
   contra quien te obedeció,
   a quien su hacienda gastó
   en juegos y en meretrices,
   más me valiera haber sido
   como él, que obedecerte. 3175
CLEMENTE:      Necio enojo te divierte.
   Mi mayorazgo querido eres,
   Modesto; mi hacienda
   es toda tuya ¿ quién duda ?
   El tiempo costumbres muda, 3180
   la experiencia pone rienda.
   Ya reducido, te besa
   los pies; enséñale amor,
   y agraviarás tu valor
   si de su dicha te pesa. 3185

Sale LIBERIO, que sale bizarramente vestido y se hinca a los pies de su hermano, y CRIADOS.    Oyese música de chirimías

LIBERIO:      Hermano y señor, yo he sido...
MODESTO:      (Las entrañas me enternece.)            Aparte
   No me digas más; mil veces
   seas hermano, bien venido.

A CLEMENTE

   Tu hijo es, a festejarle 3190
   con los demás quiero ir,
   que más es el reducir
   un hijo, que el engendrarle.

Sale FELICIA de viuda

FELICIA:      Si desengaños del mundo
   son padres del escarmiento, 3195
   y de tus justos agravios
   alcanzo perdón, Liberio,
   viuda ya y desengañada,
   con el alma que te ofrezco,
   a darte cuenta he venido 3200
   de lástimas y sucesos.
   Murió de una apoplegía
   Nineucio, el rico avariento,
   blasón que torpe ha ganado.
LIBERIO:      ¿ Qué dices ? ¡ Válgame el cielo ! 3205
FELICIA:      Murió Lázaro también,
   los dos en la vida extremos
   de la rueda de Fortuna,
   y hasta en el morir diversos.
   A Lázaro, como a sobras 3210
   del mundo, por pobre dieron
   sepulcro en un arenal,
   como sus entrañas seco.
   Al otro con aparatos
   costosos, cuanto soberbios, 3215
   arrastrando largos lutos,
   galas de sus herederos,
   en prolija procesión
   le llevaron hasta un templo,
   donde de mármoles finos, 3220
   de jaspes verdes y negros,
   piros que a la clave llegan
   del edificio supremo,
   grabadas de armas, de motes,
   y jeroglíficos griegos, 3225
   en sus entrañas admiten
   el cadáver avariento,
   que vivo no abrió jamás
   piadosas puertas al pecho.
   Etas son las honras que hace 3230
   el mundo en la muerte, y esto
   en lo que paran coronas
   y el fin que tienen imperios.
   Rica y libre restituyo
   a la voluntad el reino, 3235
   que mi engañada elección
   entregó al interés necio.
   Mil veces yo venturosa,
   y muchas más si merezco
   en tálamos mejorados 3240
   enmendar pasados yerros.
CLEMENTE:      Felicia, porque lo sea
   ya mi ganado Liberio,
   esposo vuestro será,
   y el amor, de entrambos dueño. 3245
   La inmortalidad del alma
   negaba el torpe Nineucio;
   su felicidad ponía
   Lázaro en bienes del cielo.
   Mi Dios, para certidumbre 3250
   de la vida que confieso
   en vuestro inmortal dominio
   y más seguro escarmiento
   de este pródigo enmendado,
   enseñadnos con qué premio 3255
   premiáis los pobres humildes
   y castigáis los soberbios.

Salen LAZARO, ABRAHAN y NINEUCIO. Suena música arriba. En lo alto del tablado un paraíso, y LAZARO de blanco y oro, en el regazo de ABRAHAN. Abajo un infierno, y NINEUCIO sentado a una mesa abrasándose, muchos platos echando de los manjares llamas

NINEUCIO:      Padre Abrahán, que me abraso
   en el alma y en el cuerpo,
   llamas de inmortalidad 3260
   castigos de Dios eterno.
   La gula en que idolatré,
   manjares me da de fuego,
   hidrópica sed me abrasa;
   ten piedad de mis tormentos. 3265
   Padre, a Lázaro me envía
   que moje el último extremo
   del dedo en agua un instante,
   y dé un breve refrigerio
   a mi lengua.
ABRAHAn:                        Acuérdate, 3270
   hijo, del bien que viviendo
   recibiste en la otra vida,
   y Lázaro los desprecios
   y trabajos que tú sabes.
   No hay dos glorias, no hay dos cielos. 3275
   El recibe descansado
   de sus virtudes el premio;
   tú en tormentos perdurables
   pagas los males que has hecho.
   Mal te podrá socorrer 3280
   desde lugar tan diverso
   al en que estás, que hay abismos
   de inmensa distancia en medio.
NINEUCIO:      Ruégote, pues, que le envíes,
   si desde aquí obligan ruegos, 3285
   a la casa de mis padres,
   donde cinco hermanos tengo,
   para que los amoneste,
   porque a estas penas viniendo
   no acrecienten las que paso. 3290
   Ten misericordia de ellos.
ABRAHAN:      A Moisés y a los profetas
   tienen en libros, que llenos
   de amonestaciones santas
   predican y dan ejemplos. 3295
NINEUCIO:      No, padre Abrahán, mejor
   los persuadirán los muertos.
   Si a Lázaro ven, no hay duda
   que ponga a sus vicios freno.
ABRAHAN:      Quien los profetas no admite 3300
   y tiene de bronce el pecho,
   ni a los que resucitaren
   creerá tampoco; esto es cierto.
CLEMENTE:      Hijo, a Lázaro imitando,
   y escarmentando en Nineucio, 3305
   restaurarás lo perdido
   y excusarás tus tormentos.
   Vicioso pródigo fuiste,
   y aquél, mísero avariento;
   tanto en ti fue lo de más, 3310
   como en él fue lo de menos.
   En medio está la virtud.
   Si son vicios los extremos,
   de Lázaro el medio escoge,
   y tendrás a Dios por premio. 3315


FIN DE LA COMEDIA