Tirso de Molina
Los hermanos parecidos




Personas que hablan en él:
  • ATREVIMIENTO
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  • HOMBRE
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  • ENVIDIA
  • JUSTICIA
  • DESEO
  • CODICIA
  • Buen LADRON
  • MADALENA
  • MUSICOS

Salen el ATREVIMIENTO a lo soldado, con mucha plumas, y la admiración, de HOMBRE

ATREVIMIENTO:      ¡ Otra vez me vuelve a dar
  los brazos, Admiración !
ADMIRACION:      ¡ Bien me la puedes causar,
  bravo mozo ! Con razón
  te puede el mundo llamar 5
  honra suya, que contento
  vienes; y ¡ que, a lo soldado !
  ¡ Bravas plumas das al viento !
ATREVIMIENTO:      Por mi valor lo he ganado
  todo.
ADMIRACION:                    Eres Atrevimiento. 10
  ¿ A qué no te atreverás ?
  ¿ De dónde vienes ?
ATREVIMIENTO:                                 Del cielo;
  donde no pienso entrar más.
ADMIRACION:      Pues ¿ nacido allá ?
ATREVIMIENTO:                                    En el suelo
  desde agora me verás; 15
  que aunque del querub nací,
  que el monte del testamento
  intentó asaltar por mí,
  con ser yo el Atrevimiento,
  como mi padre caí. 20
  Echóme de allá la guerra,
  y así estoy determinado,
  pues mi patria me destierra,
  dejarla.
ADMIRACION:                          No es estimado
  ningún valiente en su tierra. 25
  Pero, pues al mundo bajas,
  ¿ qué oficio piensas tener ?
  Porque si en él no trabajas,
  mal ganarás de comer.
ATREVIMIENTO:      No son mis prendas tan bajas 30
  que, para adquirir sustento,
  me obligue a degenerar
  de mi altivo nacimiento.
  ¿ Quién me puede a mí estorbar,
  si soy el Atrevimiento, 35
  cuanto produce la tierra,
  cuanto el mar inmenso cría
  y el viento en su esfera encierra ?
  Yo he de poner algún día
  sobre una tierra otra tierra, 40
  y, aunque les pese a las nubes,
  he de cobrar el asiento
  que perdieron los querubes.
ADMIRACION:      Pues, hermano Atrevimiento,
  caerás si tan alto subes. 45
  Mas ya que al mundo has venido,
  ¿ qué es lo que en él se te ofrece,
  o qué ocasión te ha traído ?
ATREVIMIENTO:      La Fortuna favorece
  al osado y atrevido. 50
  Nombró el Rey, nuestro señor,
  al hombre, por ser su hechura,
  virrey y gobernador
  de este mundo, que procura
  hacerle su coadjutor. 55
  Puso casa en su grandeza
  augusta; pues, porque goce
  de estos orbes la belleza,
  le sirve y le reconoce
  la misma naturaleza. 60
  Tanto imperio, en fin, le ha dado,
  que hoy entra, según oí,
  bizarro y acompañado
  debajo un palio turquí
  de diez altos de brocado, 65
  sembrado todo de estrellas,
  con tan gallarda persona
  que, aventajándose a ellas,
  con su vista perficiona
  las criaturas más bellas. 70
  Yo, que altas cosas codicio,
  pretendo agora asentar
  en su casa y su servicio
  y en ella solicitar
  la mejor plaza y oficio. 75
  Tengo a su lado un pariente
  que a cuanto quiere le obliga,
  y una dama diligente
  muy su valida y amiga.
ADMIRACION:      Ansí harás buen pretendiente. 80
  ¿ Y es el pariente ?
ATREVIMIENTO:                                         El deseo.
ADMIRACION:      ¿ Y su dama ?
ATREVIMIENTO:                              La irascible.
ADMIRACION:      Mucho puede con él.
ATREVIMIENTO:                                      Creo
  que, a pedir un imposible,
  le alcanzara.
ADMIRACION:                                 Yo bien veo 85
  que a los dos les está a cuento
  que entréis en palacio vos;
  pues si es el deseo violento,
  e irascible, harán los dos
  príncipe al Atrevimiento. 90
  Mas ya han venido, y está
  bien que seáis su privado,
  porque si crédito os da,
  de suerte sois alentado,
  que todo lo intentará. 95
ATREVIMIENTO:      Por mí tiene de alcanzar
  cosas imposibles.
ADMIRACION:                                      ¡ Fiesta
  brava !
ATREVIMIENTO:                  Ya debe de entrar
  tiunfando el Hombre.
ADMIRACION:                                         Desde esta
  parte lo puedes gozar. 100

Descúbrese un mundo, que encierra en su centro al HOMBRE, asentado en un trono, con corona y cetro, cuya parte superior, en forma de dosel, será azul, sembrado de estrellas, con el sol y la luna, y la inferior, pintada de llamas, de nubes, de aguas, árboles, peces, pájaros y brutos. A las cuatro partes, dos a un lado y dos a otro, estén ASIA, AFRICA, EUROPA y AMERICAdel modo que ordinariamente se pintan, como que tienen el mundo en forma de palio; toquen instrumentos y luego canten los MUSICOS

MUSICOS:      "Sea bien venido
  por gobernador
  el virrey del orbe,
  el mundo menor,
  el retrato vivo 105
  de su mismo autor,
  padre de las gentes,
  juguete de Dios;
  su vicemonarca,
  su recreación, 110
  blanco de su gusto,
  centro de su amor.
  Sea bien venido
  por gobernador
  el virrey del orbe, 115
  el mundo menor."
ASIA:      Epílogo de todo lo criado,
  cifra de cuanto Dios por su contento
  puso en aqueste globo concertado
  que toca su poder como instrumento; 120
  suma del mundo y como tal llamado
  microcosmos, en cuyo noble asiento,
  como abreviado asombro y maravilla
  el Rey nuestro señor pondrá su silla.
  Tú, en quien halla su ser toda criatura, 125
  la piedra cuerpo, vegetar la planta,
  sentir el animal y la hermosura
  del ángel entender con gracia tanta;
  tú, en fin, en cuya imagen y figura
  puso la Trinidad inmensa y santa 130
  su retrato en quien ser humano tengas,
  mil veces para bien del mundo vengas.
  Las cuatro partes de esta esfera baja,
  que es tu jurisdicción, vienen a darte
  la obediencia debida, y la ventaja, 135
  de cuantas cosas cría en cada parte.
  Toda criatura la cerviz abaja
  y tus manos y pies llega a besarte
  reconociendo por señor al hombre
  que, conforme a su esencia, le dio nombre. 140
  Y yo la primer parte de estas cuatro,
  la más ilustre por antonomasia,
  la princesa y señora a quien el Batro
  como oro pecha cinamomo y casia,
  los pies llego a besarte en el teatro 145
  de esta máquina hermosa. Yo soy Asia,
  y el campo damasceno en mí se encierra,
  de quien Dios al formarte tomó tierra.
  Madre he de ser de toda la nobleza
  de Seth, tu mayorazgo, aunque tercero, 150
  suceda su progenie en mi riqueza
  y Europa en la corona que primero
  honró mis sienes y por más grandeza
  de la tierra en que gozosa espero,
  que cuando asiento constituya a Roma 155
  me librará del pérfido Mahoma.
AFRICA:      Africa llega a dar, príncipe justo,
  la obediencia a tus plantas y el decoro
  que debe a tu poder y imperio augusto,
  fértil en ámbar, perlas, marfil y oro; 160
  no menosprecies el color adusto
  de mi morena cara que, aunque lloro
  el cautiverio de mi gente impía,
  la ley de Roma adoraré algún día.
EUROPA:      Europa, padre Adán, en quien el mundo 165
  ha de lograr en siglo venidero
  el trono universal sobre que fundo
  el mayorazgo que gozar espero,
  la ley del celestial Adán segundo
  para remedio del Adán primero 170
  defenderá, pues, porque triunfe el mismo,
  en mí ha de estar el solio del bautismo.
AMERICA:      Y yo por tantos siglos escondida
  a la noticia oculta de la gente,
  y después por España reducida 175
  a que la cruz de amor honre mi frente,
  mil parabienes doy a tu venida,
  mandándome mi fe que te presente,
  pues América soy, parias bizarras,
  la plata en cerros como el oro en barras. 180
HOMBRE:      Hermoso ornato en variedad distinta,
  de tanta esfera célebre en que puedo,
  pues el dedo de Dios la esmalta y pinta,
  decir que es la sortija de su dedo;
  el soberano Rey que hizo la cinta 185
  tachonada de estrellas donde el miedo
  jamás llegó, de donde el pesar huye,
  por vuestro vicediós me constituye.
  Mentras no quebrantare inobediente
  una ligera ley, solo un precepto 190
  que me intimó su imperio omnipotente,
  al orbe todo he de tener sujeto;
  el áspid venenoso, el león rugiente,
  el cocodrilo, me tendrán respeto;
  todo esto puede aquel que con Dios priva. 195
UNO:      ¡ Viva nuestro Virrey !
TODOS:                                         El hombre viva.

Toca la MUSICA.   Sale la VANIDAD muy bizarra, y con ella el ENGAÑO y el DESEO; baja por una escala levadiza el HOMBRE,   y cúbrese el trono

HOMBRE:      A verme viene mi querida esposa.
ATREVIMIENTO:      Baje vuestra excelencia a recibilla.
HOMBRE:      ¡ Oh, hueso de mis huesos, carne hermosa
  de mi carne, del mundo maravilla, 200
  compañera del hombre deliciosa,
  cuya materia ha sido mi costilla,
  en fe de que saliendo de mi lado
  sepas que me has costado mi costado;
  ¡ dame esos brazos !
VANIDAD:                                          Caro dueño mío, 205
  después de nuestro desposorio honesto,
  acompañada fui de mi albedrío
  a ver la corte y casa que te ha puesto
  el que te encarga el pleno señorio
  de todo el globo esférico, compuesto 210
  de criaturas tan bellas y bizarras,
  joyas de amor que me ofreciste en arras.
  Vi a un escritorio el mundo reducido,
  labrado de ingeniosa taracea,
  donde el poder de Dios tiene esculpido 215
  todo cuanto esta máquina desea,
  con diversas labores guarnecido
  de estrellas de oro que en su adorno emplea
  y por chapas al sol y luna solos,
  si por aldabas los opuestos polos. 220
  Gavetas eran suyas las criaturas,
  en géneros y especies divididas,
  conservadas en ellas y seguras
  y a obedecer tu imperio reducidas.
  No tienen las gavetas cerraduras 225
  para nosotros, antes prevenidas
  al apetito dan conservas bellas
  para que escoja el gusto en todas ellas.
  Una gaveta sola hallé con llave
  y en sus molduras, caro esposo, escrito 230
  "ciencia del bien y el mal," precepto grave,
  cerrar la ciencia, Adán, que solicito.
  Parecióme el manjar bello y süave,
  porque esto de saber causa apetito;
  llegó el engaño, que mi amor procura, 235
  y con él arranqué la cerradura.
  Comí el fruto más tierno, más sabroso
  que ofreció a los sentidos la apariencia;
  repara en la gaveta, caro esposo,
  pruébale y le hallarás por excelencia. 240

Saca una gaveta de manzanas muy curiosa

ATREVIMIENTO:      Caso es, señor, pesado y riguroso
  que fruta que es del árbol de la ciencia
  del bien y el mal te sea a ti vedada;
  come la fruta que a tu esposa agrada.
HOMBRE:      Ciencias tengo yo infusas y prudencia 245
  si de ellas me aprovecho con cuidado;
  nombre di a cuantas cosas la potencia
  del Rey nuestro señor me ha encomendado.
VANIDAD:      Esta es ciencia de Dios y justa ciencia,
  y pues su majestad nos la ha vedado, 250
  cuando los dos podemos serle iguales,
  dioses debe envidiarnos inmortales.
  Come, esposo y señor, o no me digas
  que amor me tienes.
HOMBRE:                                      En mi mal repara;
  mira, querida esposa, que me obligas 255
  a indignar nuestro Rey.
VANIDAD:                                          Justicia y vara
  tienes; rey eres solo como sigas
  mi gusto.
HOMBRE:                       ¿ Ves cuán presto sales cara,
  mujer formada de costilla aposta,
  que en ser de mi costado, fue a mi costa ? 260
ATREVIMIENTO:      ¿ Qué temes ? ¿ No eres hecho a semejanza
  de Dios cuanto a la parte intelectiva ?
  Tu alma la unidad de Dios alcanza
  por ser similitud de su ser viva;
  la Trinidad también para alabanza 265
  de lo que tu valor con ella priva
  te retrató su copia peregrina
  una en esencia y en potencias trina.
  También produce, Adán, tu entendimiento
  el verbo que el objeto representa 270
  teniendo de ti el ser y nacimiento,
  si bien es accidente cuanto intenta,
  y de estos dos como de fundamento
  produce amor la voluntad exenta,
  pues por la voluntad amar pretendes 275
  lo que en la mente viva comprehendes.
  Pues si tu entendimiento al Padre imita
  y el concepto a su Hijo es parecido,
  si el Espíritu Santo te acredita
  como su amor el tuyo producido, 280
  come de aquesta fruta, que infinita
  hará tu dignidad.
VANIDAD:                                   Dueño, marido,
  señor, mi bien, mi gusto, come agora.

Llora

HOMBRE:      ¿ A qué no obligará mujer que llora ?
  Si he de ser como Dios y ésta es la ciencia 285
  del bien y el mal, comer quiero.   ¿ Qué dudo ?
  Atrevimiento, muestra.
ATREVIMIENTO:                                          Tu excelencia
  coma y a Dios se iguale, pues que pudo.

Come

HOMBRE:      Esa fue la primera inobediencia
  del ángel necio. Pero estoy desnudo. 290
  ¿ Cómo, cielos, es esto ?
ADMIRACION:                                                     Tu malicia
  te desnudó la original justicia.
HOMBRE:      Vergüenza tengo, abriéronse mis ojos,
  ciencia del bien perdí y al mal presente
  me condena el manjar, viles despojos; 295
  será la muerte herencia de mi gente,
  la tierra me dará espinas y abrojos,
  fruto debido al hombre inobediente;
  Icaro soy, deshizo el sol mis alas.
ATREVIMIENTO:      Ea, que ya eres Dios, con él te igualas. 300
HOMBRE:      El temor de mis culpas se comienza
  a dilatar por mí.   ¡ Tristes congojas !
  ¡ Que una mujer con tanto imperio venza
  a un hombre sabio !
VANIDAD:                                      ¿ Contra quién te enojas ?
HOMBRE:      De mi insulto ha nacido la vergüenza 305
  de verme ansí.
VANIDAD:                              Pues vamos, que en las hojas
  de aquella higuera nuestras galas fundo.
  ............................... -undo].

Vanse. Quédanse el ATREVIMIENTO, el ENGAÑO y el DESEO

ATREVIMIENTO:      Ea, Deseo, ya tienes
  satisfecha tu esperanza; 310
  tú eres sólo la privanza
  del hombre que a servir vienes;
  en tu mano está el empleo
  de todo cuanto heredó;
  perdióse porque cumplió 315
  en ti su loco deseo.
  Tú, sin límite ni tasa,
  gozas su ciego favor;
  su mayordomo mayor
  eres, pongámosle casa, 320
  pues que la que Dios le puso
  desbaratan sus pecados.
DESEO:      Despedido ha los criados
  antiguos.
ENGAÑO:                           No son al uso,
  que la prudencia y justicia, 325
  la cordura y el consejo
  visten y andan a lo viejo;
  casas hay a la malicia
  y criados ha de haber
  a la malicia.
DESEO:                              El Engaño, 330
  que tiene donaire extraño,
  truhán suyo puede ser.
ATREVIMIENTO:      ¡ Oh ! Mal sabéis lo que puede
  en el palacio un truhán.
  Ya los cargos no se dan 335
  sino a quien se los concede
  un bufón que tira gajes
  de cuantos él aconseja,
  porque es corredor de oreja
  y habla en diversos lenguajes 340
  en vituperio y favor,
  y por él premian los reyes,
  castigan y ponen leyes.
DESEO:      El Engaño embustidor
  hará ese oficio muy bien. 345
ATREVIMIENTO:      Casadle con la Lisonja.
DESEO:      Esa dicen que ya es monja.
ENGAÑO:      ¿ No era buhonera ?
ATREVIMIENTO:                                   También.
ENGAÑO:      ¡ Monja !
ATREVIMIENTO:                       Monja se ha metido
  y trata en ser conservera 350
  después que no sale fuera.
  Luego ¿ nunca habéis comido
  lisonjas de miel y azúcar,
  que, aunque tal vez empalagan,
  entre bizcochos halagan 355
  desde el estudiante al Fúcar ?
DESEO:      Maestresala puede ser
  la soberbia Presunción,
  hermano de la Ambición
  del servir y el pretender; 360
  paje de copa el Contento.
ENGAÑO:      Flojo oficio le habéis dado,
  porque gasta el vino aguado.
ATREVIMIENTO:      Pues eso es lo que yo intento.
DESEO:      Darále la Liviandad 365
  de vestir.
ENGAÑO:                           ¡ Qué de invenciones
  en valonas y en valones
  sacará su vanidad !
  ¡ Qué de mangas por gregüescos,
  qué de gregüescos verán 370
  por mangas en el galán
  ya ingleses y ya tudescos !
  ¡ Qué de golas y alzacuellos
  diferentes del jubón !
  ¡ Qué de ninfos que a Absalón 375
  compran postizos cabellos
  para solapar desnudos
  cascos de pelo y juicio !
  ¡ Qué de calvos, que por vicio
  con lazadas y con nudos 380
  por remediar sus flaquezas
  nos han de dar que reír !
ATREVIMIENTO:      Mal se podrán encubrir
  remiendos en las cabezas.
  Pero, dejándonos de eso, 385
  ¿ no advertís cuán triste está
  el príncipe ?
ENGAÑO:                                 Sentirá,
  como es justo, tanto exceso.
ATREVIMIENTO:      Pues échese la Memoria
  de casa y entre el Olvido; 390
  y porque esté entretenido
  llévele la Vanagloria
  a su jardín, donde juegue
  y se divierta.
DESEO:                              Sea ansí;
  mas él mismo viene aquí; 395
  convidadle cuando llegue
  a algún juego.
ENGAÑO:                           Ansí se hará;
  pero ¿ qué juego ha de ser,
  si no tiene que perder
  quien la gracia perdió ya ? 400

Salen el HOMBRE, la VANIDAD, la CODICIA y la ENVIDIA

VANIDAD:      ¿ Qué nueva melancolía
  te aflige estando aquí yo ?
  ¿ No eres tú el rey a quien dio
  su imperio esta monarquía ?
  ¿ No te estima y reverencia ? 405
  Pues ¿ de qué tienes cuidado ?
HOMBRE:      Hízome mal un bocado.
ENGAÑO:      Esa es linda impertinencia.
  Deja la memoria loca,
  que son tristezas sin frutos; 410
  anden, príncipe, los brutos
  con el bocado en la boca;
  juega, canta, triunfa, olvida
  necedades.
HOMBRE:                       ¡ Ay de mí !
ENGAÑO:      ¿ Yo no soy tu truhán ?
VANIDAD:                                         Sí. 415
ENGAÑO:      Pues goza la buena vida.
HOMBRE:      ¿ Quién, Engaño, te ha vestido
  tantos colores ?
ENGAÑO:                                      Hogaño
  se metió sastre el Engaño,
  yo me cosí este vestido, 420
  los retazos del pendón
  tantos jirones me dan.
ATREVIMIENTO:      El Engaño y el truhán,
  por otro nombre bufón,
  si de diversas colores 425
  no se adornan, ¿ de qué suerte
  llegaran a entretenerte
  ni agradar a los señores ?
ENGAÑO:      Bella dama te acompaña.
HOMBRE:      ¿ No es del cielo su beldad ? 430
DESEO:      Hermosa es la Vanidad.
ENGAÑO:      Será natural de España.
ENVIDIA:      ¿ Qué la primera mujer
  fue la Vanidad ?
HOMBRE:                              ¿ Pues no ?
  Por vanidad pequé yo, 435
  y este nombre ha de tener.
ENGAÑO:      ¡ Oh, lleve el diablo el pecado !
  No te acuerdes de eso agora;
  entretenedle, señora.
VANIDAD:      Por el jardín le he llevado 440
  de la Murmuración.
ENGAÑO:                                            Bueno;
  ¿ haste divertido en él ?
HOMBRE:      Gusto me dio su vergel,
  que es variable y ameno;
  de todo trata, no deja 445
  flor que no tenga.
DESEO:                                   Ni errara
  si a la araña no hospedara
  y desterrara a la abeja.
VANIDAD:      Riega la Murmuración
  sus cuadros con una fuente 450
  de sangre fresca y reciente.
ATREVIMIENTO:      Siempre fue su inclinación;
  sangre será de las venas
  del Señor que la derrama.
VANIDAD:      Es verdad, porque se llama 455
  fuente de famas ajenas.
HOMBRE:      Sí, mas todo cansa al fin.
ENGAÑO:      Juguemos un poco, pues,
  divertiráste después
  otro rato en el jardín 460
  de la Hipocresía.
HOMBRE:                                      ¿ A qué ?
ENGAÑO:      Al ajedrez.
HOMBRE:                        Da tristeza.
ENGAÑO:      ¿ Por qué ?
HOMBRE:                       Comíle una pieza
  a Dios, que mi muerte fue;
  era rey, ya soy peón. 465
ENVIDIA:      Así el pecador se llama,
  mas no guardaste la dama.
  Soplótela la ambición;
  no me espanto.
ATREVIMIENTO:                                 A la pelota
  jugarás.
HOMBRE:                       Atrevimiento 470
  pelota soy yo de viento
  derribada agora y rota.
  Quísele ganar la chaza
  a Dios; cual Luzbel subí,
  pero volvióme y caí 475
  donde el temor me amenaza.
  Ya mi dignidad pasada
  lo mismo que nada es,
  que soy Adán, y al revés
  lo mismo es Adán que nada. 480
ENGAÑO:      Ea, pon aquí una mesa,
  saquen naipes y al parar
  juguemos.
HOMBRE:                       Gané al pintar
  y perdíme por la presa.
  Al pintar Dios lo criado 485
  con su divino pincel
  gané cuanto puse en él
  con la gracia y principado;
  hice presa cuando vi
  el árbol en que pequé, 490
  y lo que al pintar gané
  por la presa lo perdí.
ENGAÑO:      Son suertes esas distintas.
CODICIA:      Y vos gran tahur, Engaño.
ENGAÑO:      El tabardillo de hogaño 495
  con todos juega a las pintas.
ENVIDIA:      Vaya al chilindrón.
HOMBRE:                                         Son vanos
  los lances del chilindrón;
  jugó mi necia ambición
  y cogióme Dios las manos; 500
  diómela la suya franca,
  y quebrantando su ley,
  creí que me entrara un rey
  y quedéme en carta blanca.
ENVIDIA:      En blanco diréis mejor, 505
  que es de lo que yo me alegro.
HOMBRE:      En blanco no, porque en negro
  queda siempre el pecador.

Ponen una mesa, asientos y naipes

ATREVIMIENTO:      Ea, juguemos primera.
HOMBRE:      No lo será para mí; 510
  pues que la gracia perdí
  primera.
ENGAÑO:      ¡ Pesares fuera;
  vengan naipes !
HOMBRE:                                   La baraja
  que tanto el Hombre procura, 515
  parece a la sepultura,
  porque allí no hace ventaja
  el Monarca a sus vasallos,
  pues iguala de una suerte
  la baraja de la muerte 520
  los reyes y los caballos.
ATREVIMIENTO:      Haced que traigan los tantos.
HOMBRE:      Los hipócritas lo sean,
  para que cuando los vean
  los que los juzgan por santos, 525
  en acabándose el juego
  de la vida al pecador
  los echen por sin valor
  en la basura del fuego.

Siéntanse a jugar el HOMBRE, la VANIDAD, la CODICIA y la ENVIDIA

ENGAÑO:      Estos son los naipes.
VANIDAD:                                             Vengan 530
CODICIA:      Dos papeles traen pegados.
HOMBRE:      Son como amigos doblados.
ENVIDIA:      ¿ Quién duda que arena tengan
  porque presto se despeguen ?
HOMBRE:      Como los gustos serán 535
  del mundo, que los traerán
  rotos primero que lleguen.
CODICIA:      ¿ Qué habemos de hacer de resto ?
VANIDAD:      Las honras y dignidades.
HOMBRE:      Vanidad de vanidades. 540
VANIDAD:      Ya yo mi caudal he puesto.
CODICIA:      Por la mano llego a alzar.
HOMBRE:      No vale mano, es en vano.
CODICIA:      ¿ Por qué ?
HOMBRE:                       Porque por la mano
  perdió el reino Baltasar. 545
ENGAÑO:      Echó por copas, fue un necio.

Alzan

ENVIDIA:      Un tres de bastos.
HOMBRE:                                      A Amán
  con él donde le ahorcarán.
DESEO:      ¡ Qué privanza !
ATREVIMIENTO:                              ¡ Y qué desprecio !
CODICIA:      Alcé un caballo de espadas. 550
HOMBRE:      Si es símbolo de la hidra,
  sobre ese caballo mira
  a Saulo ciego, humilladas
  sus bravatas y fiereza.
DESEO:      ¿ El caballo perderá 555
  la espada ? No, antes dará
  por la espada la cabeza.
HOMBRE:      Alzo un siete.
ATREVIMIENTO:                                 A Madalena
  se le dad.
VANIDAD:                        Siete pecados
  tienen de darla cuidados. 560
HOMBRE:      Algún dia será buena.

Juegan a la primera

ENVIDIA:      No tengo puntos, yo paso.
HOMBRE:      Mientras que la muerte envida
  pasad todos, que esta vida
  se acaba al fin paso a paso. 565
ENVIDIA:      Envido un tanto.   ¿ En qué duda ?
CODICIA:      Quiero un tanto y luego el resto.
VANIDAD:      ¿ Quién ha querido todo esto ?
ENVIDIA:      ¿ Quién ? la codicia de Judas.
HOMBRE:      ¿ Qué es el resto ?
CODICIA:                                       Mi conciencia. 570
VANIDAD:      Conciencia de despensero,
  mala cosa, no la quiero.
ENVIDIA:      Yo sí; eche cartas.
CODICIA:                                      Paciencia;
  a flux voy.
ENVIDIA:                              Y yo a primera;
  hasta ahora no he perdido. 575
CODICIA:      Pues mire.
ENVIDIA:                        Dadme el partido;
  ¿ qué manjar es el que espera ?
CODICIA:      Oros.
ENVIDIA:                     ¿ Oros ? no hago cuenta
  de partido; mire.
CODICIA:                                    Miro;
  no hice nada; tire.
ENVIDIA:                                      Tiro. 580
HOMBRE:      ¿ Cuántas hizo de oros ?
CODICIA:                                         Treinta.
HOMBRE:      Ese número ha de ser
  tu muerte.
CODICIA:                        Perdí el dinero
  y conciencia.
ENGAÑO:                       Un despensero,
  ¿ para qué la ha menester ? 585
CODICIA:      ¡ No tuviera yo el ungüento
  que en Cristo vertió María
  Madalena !
HOMBRE:                       ¿ Qué valdría ?
CODICIA:      Trecientos reales que en viento
  los volvió su perdición. 590
  ¿ No fuera mejor vendello
  para remediar con ello
  los pobres ?
HOMBRE:                          Sana intención;
  mas cuando todos los cobres,
  tu piedad ¿ qué es lo que intenta ? 595
CODICIA:      Remediar pobres.
ATREVIMIENTO:                                   ¿ Qué cuenta
  tiene Judas con los pobres ?
ENVIDIA:      ¿ Queda más que jugar ?
CODICIA:                                             Tengo
  un Agnus Dei esmaltado
  de oro y plata.

Saca un Agnus de oro

HOMBRE:                              Será hurtado. 600
CODICIA:      No sé; a vendérosle vengo.
DESEO:      Buena es la iluminación.
HOMBRE:      Rayos arroja que, ardientes,
  alumbran todas las gentes.
DESEO:      ¡ Admirable encarnación ! 605
VANIDAD:      De ver su hechura me espanto.
HOMBRE:      Encarnóle una doncella
  rigiendo el pincel en ella
  el mismo Espíritu Santo.
CODICIA:      ¿ Quién le compra ?
DESEO:                                       El judaísmo. 610
ENVIDIA:      ¿ Cuánto pedís ?
CODICIA:                              Treinta reales
  no más, y han de ser cabales.
HOMBRE:      ¿ Por qué ?
CODICIA:                       Porque aqueso mismo
  pensé yo hurtar del ungüento
  de Madalena.
ENVIDIA:                              Tomad 615
  los dineros y jugad.
HOMBRE:      ¿ Qué no hará el que es avariento ?
CODICIA:      Perdonad, confusas dudas;
  tomadle, pues le compráis.

Bésale y dale

ATREVIMIENTO:      Pues ¿ vendéisle y le besáis ? 620
HOMBRE:      Fiad en besos de Judas.
DESEO:      ¡ Bella joya !
HOMBRE:                                 Puede dar
  su presencia vida y luz.
ENVIDIA:      ¿ Véisle ? pues en una cruz
  le pienso hacer engastar, 625
  aunque le tenéis por santo.
HOMBRE:      Con su luz eclipsará
  la del sol, si en ella está.
VANIDAD:      Sois la Envidia, no me espanto.
CODICIA:      ¿ No jugamos ?
ENVIDIA:                                No con vos. 630
CODICIA:      ¿ Por qué, si me habéis ganado ?
HOMBRE:      Ese dinero es hurtado.
CODICIA:      Volvedme el Agnus de Dios,
  o vuelva el juego.
ENVIDIA:                                       Ni gusto,
  ni ya dárosle podré, 635
  porque ofendiste su fe.
CODICIA:      Vendí la sangre del Justo,
  tomad allá el vil dinero,
  que no faltará un cordel.

Arroja el dinero y vase la CODICIA

ENVIDIA:      ¿ El dinero ? Dad con él 640
  en el campo de un ollero,
  que si son vasos quebrados
  los hombres que a restaurar
  viene Dios, bueno es comprar
  vasos de tierra formados 645
  con el dinero que es precio
  en que a Dios Judas vendió.
HOMBRE:      Ya el desdichado se ahorcó.
ENGAÑO:      El murió como un gran necio.

Sale el TEMOR

TEMOR:      Huye, señor, huye luego. 650
HOMBRE:      Pues ¿ quién viene ?
TEMOR:                                      La justicia
  de Dios, que tiene noticia
  de aquesta casa de juego,
  y tomarte residencia
  quiere.
HOMBRE:                       ¡ Ay, cielos !   ¿ Dónde iré ? 655
  ¿ Adónde me esconderé ?

Vase el HOMBRE

TEMOR:      Como es de Dios su presencia
  y tú quebraste el mandato
  que te puso, no sé adónde
  huyas.
ENVIDIA:                  El hombre se esconde 660
  y huye por no dar barato.
ATREVIMIENTO:      Vamos tras él.
DESEO:                                 Es avaro.
ATREVIMIENTO:      Barato nos ha de dar
  o el alma le ha de costar.
ENVIDIA:      Dirá, lo barato es caro. 665

Vanse todos.   Vuelve a salir por otra puerta el HOMBRE asombrado

HOMBRE:      No hay lugar donde me esconda,
  que, con ser mudo el pecado,
  después que se ha cometido
  voces a Dios está dando.
  ¡ Riscos, caed sobre mí ! 670
  ¿ Adónde iré, si arrastrando
  llevo la soga infelice
  que mis insultos me ataron ?
  No hay hierba que no recele
  que es el juez que está tomando 675
  a mis culpas residencia
  donde han de acusarme tantos;
  parece que en lo interior
  del alma me están llamando
  a voces que, con ser loco, 680
  juicio severo aguardo.

Pregúntase y respóndese a si mismo re- presentando al juez y al reo

  "¡ Ah, del calabozo obscuro
  de la culpa y del pecado !"
  "¿ Quién llama ?"   "Salga a la udiencia
  el hombre necio."   "Ya salgo. 685
  Grillos de hierro en mis yerros
  y esposas de vicios saco,
  que el mundo que es cazador
  trata en prisiones y lazos.
  En la sala de la audiencia, 690
  sobre el trono soberano
  del rigor y del poder,
  me espera el juez asentado.
  El potro del pensamiento
  vueltas al alma está dando, 695
  donde sirven de cordeles
  mis pretéritos pecados.
  Dios es el juez riguroso
  que a voces me está citando."
  "¿ Por qué viene este hombre preso ?" 700
  "Por ladrón."    "¿ Qué es lo que ha hurtado ?"
  "La jurisdicción al rey,
  contra quien ha conspirado
  fiando de él el gobierno
  de este mundo."   "¡ Oh, mal vasallo ! 705
  Digno es de echarle a galeras,
  y así como tal, fallamos
  que le azoten y que vaya
  por eternidades de años
  a la galera infelice 710
  donde reman los forzados
  en vez de salobres golfos
  piélagos de ardiente espanto."
  "Ya me sacan a azotar,
  y pues que soy comparado 715
  al jumento, iré en mí mismo
  desnudo y avergonzado
  sin las ropas de inocencia
  que perdí. Ya voy pasando
  las calles de los insultos 720
  que mis locuras poblaron;
  el rigor y la vergüenza
  pregones en voz van dando,
  oid,   "Esta es la justicia
  que manda hacer el Rey sacro. 725
  Nuestro Señor, de este hombre
  por ladrón desatinado
  que quiso ser como Dios,
  mándale que sea azotado
  sin cesar por la memoria 730
  del bien que perdió su engaño,
  que coma pan de sudor,
  que viva siempre en trabajos."
  "¡ Ay, qué azotes tan crueles !
  Paso, memoria cruel, paso." 735
  "No hay paso; matalde y diga
  el pregón en gritos altos,
  ansí castiga Dios a un desdichado,
  del cielo por soberbio desterrado.
  Grave es la culpa, denle pena grave. 740
  ¡ Ay cielos ! Quien tal hace que tal pague.

Dicen de dentro

ATREVIMIENTO:      Por aquí va el pecador,
  atajémosle los pasos.
HOMBRE:      La justicia es ésta. ¿ Adónde
  tendrá mi desdicha amparo ? 745
  Despeñaréme.

Quiere despeñarse y detiénele CRISTO, que saldrá vestido de la misma suerte que el HOMBRE

CRISTO:                             Detente.
HOMBRE:      ¡ Ay, cielo ! ¿ No es mi retrato
  el que delante los ojos
  tengo ?
CRISTO:                  Sí.
HOMBRE:                          Nuevo milagro.
  Hombre, ¿ quién eres ?
CRISTO:                                      Soy hombre. 750
HOMBRE:      Luego pecador.
CRISTO:                              Traslado
  de la culpa si más limpia
  que esos cielos que he criado,
  mi humana naturaleza
  es impecable y yo santo. 755
HOMBRE:      A mí mismo en ti me veo.
  ¿ Quién eres, hombre ?
CRISTO:                                      Tu hermano.
HOMBRE:      ¿ Cuándo tuve hermano yo ?
CRISTO:      Desde que tu ser humano
  me vestí por tu remedio. 760
HOMBRE:      ¿ Tú mi hermano !
CRISTO:                              Y mayorazgo
  de la posesión eterna.
HOMBRE:      De oírte y verte me espanto.
  ¡ Oh, semejanza divina,
  que porque yo fui criado 765
  a semejanza de Dios
  en mi venturoso estado,
  tú mi semejanza tomas
  por parecerme en trabajos
  si yo a Dios me parecí 770
  en el sosiego y descanso !
  ¡ Grande amor !
CRISTO:                              La semejanza
  le engendra; por ella te amo
  de suerte que a pagar vengo
  deudas que te ejecutaron. 775
HOMBRE:      Los hermanos parecidos
  Somos.
CRISTO:                  Serémoslo tanto,
  que hemos de ser una cosa.
HOMBRE:      Pues, piadosísimo hermano,
  la justicia en busca mía 780
  el mundo anda registrando,
  y ya que se acerca siento.
CRISTO:      Pues acógete al sagrado
  del hospital de la cruz,
  que yo, que a librarte bajo, 785
  pagaré por ti, pues tengo
  caudal.
HOMBRE:                  Por verme de él falto
  y mis obras sin valor,
  señor, me escondo y no pago.
CRISTO:      En doblones de dos caras, 790
  que para esta deuda traigo
  en mis dos naturalezas,
  cobraré carta de pago
  y la fijaré en mi cruz.
HOMBRE:      ¡ Qué fiador tan abonado ! 795
  Mi Dios, la justicia viene.
CRISTO:      Pues vete y dame los brazos.

Entrase el HOMBRE y salen el ATREVIMIENTO, el ENGAÑO y otros

ENGAÑO:      Que se levantó del juego
  y por no darnos barato
  se fué. 800
ATREVIMIENTO:      ¿ De qué te ha de dar ?
ENGAÑO:      ¡ De qué ! ¿ No nos ha ganado
  los pasatiempos, deleites,
  dignidades, honras, cargos
  y riquezas de este mundo ? 805
ATREVIMIENTO:      Pues de eso ¿ qué le ha quedado
  sino sola una mortaja
  que, como quien ha jugado
  y perdido, se congoja
  con la baraja en las manos ? 810
  Mas ¿ no es éste el hombre ?
ENGAÑO:      El es.
ATREVIMIENTO:                  Lleguemos.
ENGAÑO:                           Señor hidalgo,
  ¿ es él el pródigo, el noble,
  el magnífico y el franco ?
  Pues ¿ a su bufón siquiera 815
  no le alcanzará el barato
  de alguna joya ?
CRISTO:                              ¿ Quién sois ?
ATREVIMIENTO:      ¿ Quién ?
ENGAÑO:                        ¡ Linda pregunta, al cabo
  de todos nuestros servicios !
ATREVIMIENTO:      ¡ Gentil medra interesamos ! 820
ENGAÑO:      ¿ Al Engaño desconoce ?
CRISTO:      Yo no conozco al Engaño.
ATREVIMIENTO:      Bueno; el hombre se nos niega.
ENGAÑO:      Mal modo de tripularnos.
ATREVIMIENTO:      ¿ Vos sois hombre de bien ? 825
CRISTO:      Sí.
ATREVIMIENTO:      Pues, ladrón disimulado
  que a Dios le hurtastes el ser,
  dadnos barato.
CRISTO:                              No he hurtado
  el ser yo a Dios.   Su igual soy. 830
ENGAÑO:      Este viento le ha quedado
  en la cabeza.
ATREVIMIENTO:                             Es un loco.
ENGAÑO:      Dad barato, o en un palo,
  ladrón, entre dos ladrones
  os pondremos.
CRISTO:                             Eso aguardo, 835
  si bien baratos prometo.
ATREVIMIENTO:      ¿ A quién ?
CRISTO:                       Al mundo, a quien amo,
  de suerte que le he de dar
  a mí mismo.
ENGAÑO:                              Bien medrado
  quedará el mundo con vos. 840
CRISTO:      No conoce lo que valgo;
  pero él me conocerá
  después de resucitado.

Sale la MADALENA

MADALENA:      Dadme barato, Señor.
CRISTO:      ¿ Quién sois ?
MADALENA:                           Quien siete pecados 845
  encerró dentro del pecho.
CRISTO:      Pues, Madalena, yo os hago
  libre de ellos, yo os perdono.

Vase MADALENA

ENGAÑO:      Eso es mejor. ¿ Quién te ha dado
  autoridad, que perdonas 850
  casos a Dios reservados ?

Sale el Buen LADRON

LADRON:      Un ladrón barato os pide.
CRISTO:      A feliz tiempo has llegado.
  Yo te doy mi paraíso,
  a Juan mi pecho le he dado, 855
  a Pedro mi amada iglesia,
  mi doctrina doy a Pablo
  y el espíritu a mi Padre
  cuando le ponga en sus manos.

Sale la JUSTICIA con una cruz en lugar de vara; salen con ella el DESEO y la ENVIDIA

ENVIDIA:      Aquí está el Hombre, Justicia, 860
  que, siendo primero hidalgo,
  perdiendo la ejecutoria
  de la gracia, es ya villano.
DESEO:      Pues si es villano, bien puede
  ir preso por deudas.
JUSTICIA:                                         Alto; 865
  llévele luego la Envidia.
ENVIDIA:      Hijo de Dios se ha llamado,
  líbrese agora a sí mismo.
JUSTICIA:      Yo haré ponerle en un palo
  donde pague puntualmente. 870
CRISTO:      Pues me tienen por mi hermano,
  sus culpas satisfaré.
  Padre, este cáliz amargo
  bebo por él, porque él beba
  la sangre de mi costado. 875
ENVIDIA:      Ponedle a cuestas la vara
  de vuestra justicia.
CRISTO:                                       El cargo
  me derriba de su peso.

Pónele al hombro la vara, y cae con ella

JUSTICIA:      Es de yerros, no me espanto.
ENVIDIA:      Venga y muera el hombre, o pague. 880
CRISTO:      Muera yo y viva mi hermano,
  pues esta es la justicia que ha mandado
  hacer por él en mí mi mismo agravio,
  que, pues siendo yo Dios quise fiarle,
  justo es que quien tal hizo que tal pague. 885

Llévanle con la cruz a cuestas y sale el HOMBRE

HOMBRE:      A mi hermano llevan preso
  porque ha sido reputado
  por pecador, y yo estoy
  suelto y libre. ¡ Oh amor raro !
  ¡ Oh similitud preciosa ! 890
  ¡ Oh generoso retrato
  del Padre Eterno, en quien siempre
  se está fecundo mirando !
  Mil alabanzas te doy,
  pues del hombre enamorado 895
  hombre te quisiste hacer,
  porque el hombre no sea esclavo.
ATREVIMIENTO:      ¿ No es éste el preso ?
ENVIDIA:                                       El mismo es.
ATREVIMIENTO:      Si es él, ¿ cómo se ha librado
  de la divina justicia ? 900
  Vuelva preso.
HOMBRE:                              Eterno hermano,
  que me llevan a la cárcel.

Suena música. Aparécese un cáliz muy grande y de en medio de él una cruz, y en ella CRISTO, y al pie de ella fijado un pergamino escrito; salen cinco listones carmesíes como caños de sangre de los pies, manos y pecho de CRISTO, que dan en el cáliz grande y de él en otro pequeño que esté en un altar con una hostia

CRISTO:      Dejad a mi hermano caro,
  pues que tan caro me cuesta
  que por él la vida he dado. 905
  Llega, hermano parecido,
  y si del fruto vedado
  comiste por ser cual Dios,
  éste es de la vida el árbol,
  como Dios serás si comes; 910
  dándote antes agua manos
  la fuente de tu dolor,
  más de lo que debes pago
  por ti, mas porque también
  el fruto de mis trabajos 915
  te aproveche, haz de la tuya
  lo que por mi ley te mando.
  Tus obras han de salvarte
  valor de mi cruz medrando;
  fe con obras, hombre, pido. 920
HOMBRE:      Fe con obras, Señor, mando.
CRISTO:      Llega, pues, come mi cuerpo,
  que es el fruto sacrosanto
  de este árbol de vida;
  bebe la sangre que te derramo, 925
  que para que de este modo
  más los dos nos parezcamos,
  yo en ti, tú en mí viviremos.
HOMBRE:      ¡ Oh, amor de asombroso espanto !
  Clavada miro en la cruz 930
  la obligación del pecado;
  ¿ cómo comerá seguro
  quien debe si no ha pagado ?
  Tiemblo de tan duro empeño.
CRISTO:      Ya fenecieron tus daños; 935
  borrada está, si lo adviertes,
  yo soy la carta de pago,
  mis letras están heridas,
  cinco mil renglones traigo.
HOMBRE:      Cantad, músicos eternos, 940
  el amor nunca imitado
  de Dios al hombre, pues son
  los parecidos hermanos.

Cantan

  "Por la imagen del hombre
  Dios y hombre paga. 945
  ¡ Venturosa mil veces
  tal semejanza !
  El hombre terreno
  comió la manzana,
  perdió la inocencia, 950
  costóle la gracia.
  El hombre celeste
  en él se retrata,
  pagóle sus deudas,
  llevóle a su casa. 955
  Por la imagen del hombre
  Dios y hombre paga.
  ¡ Venturosa mil veces
  tal semejanza !"

Encúbrese todo con mucha música


FIN DEL AUTO