Pedro Calderón de la Barca
El jardín de Falerina

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El jardín de Falerina

Pedro Calderón de la Barca

Fiesta que se representó a sus majestades

Personas que hablan en ella:

             
        
LISIDANTE.
REINALDOS.
OLIVEROS.
MARFISA.
DAMA 1ª.
FLOR DE LIS.
FALERINA.
DAMA 2ª.
JAQUES.
RUGERO.
MUSICA.
CARLOMAGNO.
DAMA 3ª.
BRADAMANTE.
ROLDAN.
EL DELFIN.
[ZULEMILLA.]
[ARGALIA.]
[DURANDARTE.]
[MARSILIO.]

Jornada I

        

Sale por una puerta MARFISA, vestida de mora, y por otra LISIDANTE, ambos con plumas y bengalas, y representando cada uno aparte sin ver al otro.

LISIDANTE ¡Oh tú, de aquestos montes
que el mar en desiguales horizontes
une y desune, oráculo divino...
MARFISA ¡Oh tú, destas montañas peregrino
ídolo humano, a cuyo docto anhelo

5

es el abismo intérprete del cielo...
    LISIDANTE Tú, que sabia la gran piromancía
escribes en pirámides de fuego.
MARFISA Tú, que en el aire a tus conjuros ciego,
das a las aves la heteromancía...

10

LISIDANTE Tú, que en sepulcros la nigromancía
ejecutas...
MARFISA              Y en agua
la hidromancía, en quien fragua
su asombro.
LISIDANTE                 En quien esmera su portento...
MARFISA El cielo.
LISIDANTE            El mar...
MARFISA                        La tierra.
LISIDANTE                                     El fuego.
MARFISA                                                 El viento.

15

LISIDANTE
Tú, que a líneas divides
los ámbitos del sol, que a dedos mides...
MARFISA Tú, que a rumbos las sombras de sus huellas
le pisas a la luna, y las estrellas
le cuentas una a una...

20

LISIDANTE
Anticipada voz de la fortuna...
MARFISA Futuro vaticinio de la fama...
LOS DOS ¡Mágica Falerina!

(Sale FALERINA vestida de pieles.)

FALERINA                             ¿:Quién me llama?
LISIDANTE Quien, bien en fe de un corazón amante...
MARFISA Quien, en fe bien de un ánimo constante...,

25

LISIDANTE
...de ti a valerse, ¡oh sabio asombro!, viene.
MARFISA ...en ti, bello prodigio, hallar previene
la paz de sus sentidos.
FALERINA Para nadie piadosos mis oídos,
galán joven, hermosa dama, fueron

30

de cuantos deste escollo trascendieron
piélagos y montañas,
al duro corazón de sus entrañas,
donde de amor la amenazada ira,
quizá más que mi estudio, me retira...

35

Pero esto no es de aquí, y así prosigo.
Para nadie, otra vez y otras mil digo,
mis oídos piadosos se mostraron
de cuantos en mi busca penetraron
estos peñascos, más que para aquellos

40

(o remediallos sea, o no temellos)
cuyos estragos han de amor nacido;
y pues mis sañas solo a este partido
se dan, sepa quién sois, que daros quiero
mi favor. ¿:Qué esperáis?
LISIDANTE                                  Que hable primero

45

esa dama; que fuera infiel locura
negar su preeminencia a la hermosura.
MARFISA Esa cortés licencia que os permito,
no por hermosa, por mujer, la admito.

(Retirándose LISIDANTE.)

¿:Adónde os retiráis?
LISIDANTE                             A no escucharos;

50

que si en fueros de amor llega a costaros
vergüenza mi atención, a ser vendría
curïosidad, y no cortesía.
MARFISA Oíd, esperad, no os vais; que mis pasiones
son tan mías, tan mías mis acciones,

55

que podréis vós oíllas,
supuesto...
LISIDANTE              ¿:Qué?
MARFISA                        Que puedo yo decillas.
Tan hija de la fortuna
vi la luz desde el primero
horóscopo de mi siempre

60

triste, infausto nacimiento,
que no conocí más padres,
ni aun otros los conocieron.
Según, después que ilustrado
en las escuelas del tiempo

65

empezó a dar al discurso
lición el entendimiento,
me informaron las noticias
de los que solo supieron
de mí, ser un inconstante

70

aborto del mar y el viento.
Un barco, pues, derrotado,
sin vela, jarcia ni remo,
supe que fue mi primera
cuna, entregada al inquieto

75

arbitrio de olas y embates:
tan infeliz, desde luego,
que ráfagas y bramidos
del mar y del aire fueron
idioma de mis arrullos

80

y frase de mis gorjeos.
Combatida de las ondas
flutuaba... ¡Oh no pequeño
bien del mar, nacer un triste
tan en las manos del riesgo,

85

que sepa dél el sentido,
y no sepa el sentimiento!
Combatida de las ondas
flutuaba, a decir vuelvo,
cuando, de unos pescadores

90

socorrida, me trajeron
a la orilla en tan felice
ocasión, que en sus desiertos
Aglante, rey africano,
andaba a caza, y oyendo

95

el no prevenido acaso
de tomar a sus pies puerto
tan contrastada inocencia,
que se hallaba en un momento,
sin saberlo, desdichada,

100

y dichosa sin saberlo,
me llevó a su corte, adonde
me crió. Quédese esto
aquí por ahora, y vamos
a otra cosa mientras crezco.

105

Este día, o ya que no
este, pocos más o menos,
trajeron al rey por rara
maravilla, sus monteros
una parida leona

110

que encontraron en lo espeso
del bosque, abrigando entre otros
cachorros suyos un bello
infante, a quien como a hijo
alimentaba a sus pechos.

115

Temiendo que peligrase
humana vida entre ellos,
el día que más crecidos
quisiesen cobrar soberbios
en su alimento lo que él

120

les quitó de su alimento,
le pusieron tales lazos,
que sin peligro pudieron
robársele; mas fue tal
de la fiera el sentimiento,

125

que rotas redes y lazos,
les siguió a la corte, haciendo
con domesticado instinto
tan cariñosos extremos,
que el rey, conmovido aún más

130

que a la piedad al portento,
curiosamente, no sé
si diga piadoso o fiero,
mandó que los otros hijos
la trujesen, y a un pequeño

135

albergue las retirasen
con el infante, poniendo
a mí por el mar «Marfisa»
en nombre, y a él, por los fieros
rugidos de la leona

140

el día que le echó menos
«Rugier», de suerte que, iguales
en hados y en nacimientos,
en influjos, en destinos,
en fortunas y sucesos,

145

«ambos nos criamos juntos»;
y como dice el proverbio,
«amor en nuestras niñeces,
(para seguir el concepto)
hirió nuestros corazones»;

150

pero no prosigo el verso,
«con arpones diferentes»;
pues fue el arpón uno mesmo;
bien que templado en tan dulce
yerba, en tan blando veneno,

155

que confesándole amor,
no sé qué linaje nuevo
de amor le confiese; pues
entre cariño y respeto,
era amor sin esperanza,

160

esperanza sin deseo,
deseo sin presunción,
y presunción sin afecto
de más que amar por amar;
tanto, que asegurar puedo,

165

porque no se alabe el gusto,
que hubo interés de por medio,
que amándole para todo,
para esposo le aborrezco.
En esta confrontación

170

de estrellas crecimos, siendo
mi ocupación la asistencia
de Argalía, asombro bello
sobre un espíritu altivo
de la beldad y el ingenio,

175

hija de Aglante, y la suya,
la del militar manejo
de las armas en que iguales
también corrimos un mesmo
rumbo; pues yo merecí

180

de Argalía el valimiento,
y él el de Aglante en las lides
que poco antes se movieron
entre él y Carlos de Francia;
mas ¿:qué mucho, si su esfuerzo

185

mereció regir sus tropas
con el claro nombre excelso
del Paladín Africano,
en oposición de aquellos
que con Carlos en la mesa

190

redonda tienen asiento?
Pero como en la fortuna
no hay punto fijo, pues vemos
de un instante a otro mudar
la serenidad en ceño.

195

Quiso, cansada de haber
contra sus estilos hecho
de un desdichado un dichoso,
sin hacer al mismo tiempo
de un dichoso un desdichado,

200

que en un atacado encuentro,
muerto el caballo, quedase
de las armas prisionero
de Francia: a cuya ocasión
uno y otro rey, atentos

205

a sus razones de Estado,
trataron treguas, viniendo
a una suspensión de armas,
en cuyo espacio, no habiendo
plática de un campo a otro,

210

no se han tratado los medios
de su rescate o su canje:
su rescate, porque precio
no hay a Rugero en el mundo,
y su canje, porque preso

215

tampoco hay en él de igual
suposición; conque habiendo
la tregua cumplido el plazo,
y en él faltado el rey nuestro,
vuelve Francia a la campaña,

220

no sin vanidad, creyendo
que por quedar Argalía
heredera de su reino
será fácil la victoria,
sin atender que no menos

225

belicosa ella que Aglante,
sabrá salirle al encuentro.
Dígalo el que persuadida
de su generoso aliento,
pasar a Trinacria quiso,

230

donde los incultos senos
de los campos de Agramante,
que han sido el alojamiento
y cuartel de sus armadas
huestes, vean que no ha hecho

235

falta Marte donde queda
Palas para su gobierno.
Embarcose, pues, y apenas,
sacra emulación de Venus,
la vio el mar en sus espumas,

240

cuando, dudando o creyendo
que era el que iba a litigar
de la hermosura el imperio,
en favor de su deidad
amotinó su elemento,

245

tan sañudamente airado,
tan airadamente fiero,
que los campos de cristal,
gigantes Flegras de yelo,
se vieron en un instante

250

montes sobre montes puestos.
Tal vez vimos su fanal,
estrella del firmamento,
tal pavesa del abismo,
hasta que, piadoso el cielo,

255

quiso que el pardo celaje
deste obelisco soberbio,
que entre Caribdis y Scila
se deja descollar, siendo
nuestro norte y nuestra aguja,

260

nos diese prestado puerto,
en tanto que no serene
las arrugas de su ceño
el enojado Neptuno.
Y siendo así que, sabiendo

265

antes de ahora de la fama,
y agora de los groseros
moradores deste escollo,
ser tu albergue, a verte vengo
desmandada de las tropas,

270

por si pudiese mi ruego
obligarte a que me digas,
hermoso, sabio portento,
si Rugero muere o vive,
qué modo de tratamiento

275

ha tenido en la prisión,
si está afligido o contento,
y, en fin, si de mí se acuerda,
y qué caminos, qué medios
pondré a su libertad, pues

280

no dudo con tu consejo
y mi fineza, que sean
en los anales del tiempo
prodigiosas las fortunas
de Marfisa y de Rugero.

285

FALERINA
Antes que a ti te responda,
prosigue tú, por si puedo,
habiendo escuchado a entrambos,
a entrambos satisfaceros.
LISIDANTE Lisidante de Asia, hijo

290

de Menodante, supremo
soldán, suyo soy; mi padre,
de Carlos parcial, sabiendo
que con Aglante rompía
la guerra, entre otros opuestos

295

que auxiliares le dispuso,
quiso que fuese el no menos
estimable mi persona,
revalidando los fueros
a la jurada alianza

300

conmigo de amigo y deudo.
Honrome Carlos, sentado
a su mesa, con que excelso
par de Francia me juró.
Si le pagué o no igual premio,

305

la fama lo diga en cuantas
ocasiones se ofrecieron
hasta la firmada tregua,
en cuyo ocioso intermedio
no fue para mí la corte

310

campaña de menos riesgo
que la de Agramante, pues
pasó tan de extremo a extremo
la distancia de una a otra,
cuanto va de vivo a muerto,

315

de vencedor a vencido,
y de libre a prisionero.
Bradamante de Arles, hija
de sus duques, fue el objeto
en quien lidiaron mis ansias

320

aquel repetido duelo
a que siempre están retados
amor y aborrecimiento;
pero como la hermosura,
potentada de su imperio,

325

labra contra sí las armas
de su desdén, pues es cierto
que da armas contra sí
la que desdeñosa al mesmo
que escasea los favores

330

crece los merecimientos;
no desconfiado a costa
de ansias, penas y desvelos,
siendo gala en ella usarlos,
y gala en mí padecerlos.

335

Duraba, no en mi esperanza,
sino en mi dolor, a tiempo
que despedidas las tropas
a causa de los pretextos
de la tregua, me fue fuerza

340

volver a mi patria centro.
¿:Quién creerá que hubo quien vuelva
a vivir en él violento?
Si el que más favorecido
se ausenta, peligra, puesto

345

que ausencia es muerte de amor,
¿:qué peligrará el que ajeno
de favor se ausenta? Bien
que le aventaja el consuelo
de no perder la ventura

350

que no tuvo, con que creo
que, ausente y aborrecido,
llegué a vivir más contento
que favorecido, ausente
viviera, pues por lo menos

355

es sin aquel sobresalto,
aquel recato, aquel miedo
de que tengo que perder
la esperanza que no tengo.
Hasta aquí fue fuerza darte

360

cuenta de mis sentimientos,
mas ya desde aquí será
prolija relación, puesto
que desde aquí son tan unos
de Marfisa los sucesos

365

y los míos, que el contarlos
no importa para saberlos.
La mesma cumplida tregua
que a ella tray en seguimiento
de Argalía, es la que a mí

370

me tray al pasado empeño;
bien que ahora forzado más
del amor que del esfuerzo.
El mesmo temporal que a ella
trajo abrigar a este puerto,

375

me trajo a mí. El mismo informe
de huir tú estos desiertos,
que a ella la obliga, me obliga
también a buscarte, y siendo
así que lo que ella dijo

380

y yo dijera, es lo mismo,
séalo también saber
si en esta ausencia otro afecto
supo servirla mejor;
y ya que a sus ojos vuelvo,

385

qué género de agasajos,
qué especie de rendimientos,
qué linaje de finezas
en su servicio hacer puedo
que más la obliguen, y en fin,

390

si por acaso o por yerro,
alhajas de desdichados
a Bradamante la debo,
ya que no para favores,
memoria para desprecios.

395

FALERINA
Ya os dije que de amorosas
fortunas me compadezco,
y aun di a entender que tenía
altas causas para hacerlo.
Y no habiendo de salir

400

aquestas jamás del pecho,
porque, gusanos del alma,
se han de morir a acá dentro;
sus afectos salgan, no
diga amor que le reservo,

405

avarienta de sus triunfos,
las causas y los efectos.
Ya así, obediente a los dos,
y a mí obedientes aquellos
espíritus que heredados

410

de Merlín, padre y maestro,
cuyo cadáver, aunque
yace en los campos amenos
de Agramante, desde aquí
me escucha; rasgue sus senos

415

este risco, y en sus duras
entrañas descubra, dentro
de su pavoroso espacio
de Bradamante y Rugero
la acción en que agora se hallan

420

entrambos.

(Dentro ruido de terremoto.)

MERLIN                 Ya te obedezco.
LISIDANTE ¡Qué asombro!
MARFISA                      ¡Qué confusión!
   (Con terremoto dentro se corre la cortina, y queda con segunda colgadura el teatro; se ven en él sentados en sillas CARLOS y FLOR DE LIS. Luego, por una banda y otra, Damas y Caballeros en ellas sentadas en almohadas, y ellos hincada la rodilla. La primera, al lado derecho, es BRADAMANTE con RUGERO, y los Músicos, en ala, detrás de todos.)
FALERINA ¿:Qué veis?
LISIDANTE                 El salón excelso
del gran palacio de Carlos,
que de gala y de festejo,

425

como suele en reales bodas
está, lugares teniendo
los galanes con las damas,
de cuyos altos sujetos,
después de Carlos, Carloto

430

y Flor de Lis, al derecho
lado sigue Bradamante,
con quien está un caballero,
a quien solamente no
conozco de todos ellos;

435

bien que de verle tal vez,
como entre sombras, me acuerdo.
MARFISA Si es que a contraria razón
valer suele el argumento,
el que desconoces tú,

440

el que yo conozco es, puesto
que el que con la primer dama
está en lugar, es Rugero;
bien que yo también debiera
desconocerle, si atiendo

445

que del africano traje
el noble adorno depuesto,
la francesa moda viste.
LISIDANTE ¿:No nos dirás a qué efecto
es el festín?
MARFISA                 ¿:Y a qué causa,

450

cuando le juzgaba preso,
triste y afligido, está
tan alegre, tan contento,
y tan hallado en París?
LOS DOS ¿:No nos respondes?
FALERINA                             No puedo,

455

que si habéis visto vosotros
vuestras desdichas, no menos
he visto yo mis desdichas;
y pues que suspensa quedo
más que vosotros, de mí

460

no hay que esperar el saberlo;
pues mejor os lo dirá
su gozo que mi tormento,
cuando pasando al oído
de los ojos el portento,

465

a las músicas de allá
repitan aquí los ecos...
MUSICA Reinando en Francia Carlos el primero,
y entrando a ser esposo, sin salir de amante,
así al lado feliz de Bradamante,

470

vencido de su amor, dijo Rugero.
RUGERO Ya, Magno Carlos, ya, invicto,
heroico Delfín excelso,
soberana Flor de Lis,
bellas damas, caballeros

475

ilustres, que mi fortuna,
mejorando a un mismo tiempo
de religión y de estado,
mereció, sin merecerlo,
de prisionero de Marte

480

pasarme a ser prisionero
de amor en la esclavitud
del más soberano dueño,
que sin yerros que dorar
doró a mi prisión los yerros;

485

dadme licencia a que empiece
yo el festín.
CARLOS                   Si consiguiendo
de paladín africano
antes el renombre eterno,
el de francés paladín

490

hoy conseguís, y el empleo
de mi sobrino, ¿:quién puede
competiros ese puesto?
RUGERO Con esa licencia, bien
humildemente soberbio,

495

y soberbiamente humilde,
decir podré, a sus pies puesto...
(Sácala a danzar.)
EL y MUSICA Reverencia os hace el alma,
gloria de mi pensamiento...

(Los instrumentos suenan siempre, aunque se represente.)

BRADAMANTE Si dispensara el decoro

500

osadías al respeto,
y hubiera de hablar la voz
donde ha de hablar el silencio,
también os dijera yo
que os veneraba mi afecto...

505

ELLA y MUSICA Por ídolo de su altar,
por imagen de su templo.

(Danzan todos.)

RUGERO No excediérades, señora,
los límites a que atento
[ha] de vivir el recato

510

cuando lo dijerais, puesto
que pagarais una fe
verdadera; pues yo, es cierto...
EL y MUSICA Por vós, francesa gallarda,
la fe verdadera tengo.

515

(Culebrilla.)

BRADAMANTE No deslucir la fineza
con no conocerla, quiero;
sino antes agradecida
estimaros que de extremo
a extremos pasáis el día

520

que pasáis de preso a preso.
ELLA y MUSICA Y de caballero moro
sois cristiano caballero.
RUGERO Vós, hermosa Flor de Lis,
no tengáis a atrevimiento

525

el suplicaros, honréis
de mis bodas el festejo;
pues para que a danzar saque
al más divino sujeto...
EL y MUSICA Licencia ha dado el amor

530

que pueda un aventurero.
BRADAMANTE Vós, príncipe generoso,
no por mí, mas por vós mesmo
el festín honrad, y sea
vuestro el agradecimiento;

535

que darle a un gallardo joven
ocasión de parecerlo,
ya es lisonja, pues darle
causa a que pueda discreto...
ELLA y MUSICA En el sarao a su dama

540

decirla su pensamiento.
FLOR DE LIS Cuando por mi prima no
tuviera razón de hacerlo,
por vós, Rugero, saliera,
pues desde hoy el honor vuestro

545

a cuenta corre de todos.
DELFIN Y a la mía obedeceros,
no por mi interés, sino
por vuestro gusto, creyendo
que mayores obediencias

550

intentaran mis deseos...
EL y MUSICA Si quisiéredes, señora,

([Danse las] manos.)

que por el servicio vuestro.
DAMA 1ª. Ya, los príncipes en pie,
todos estarlo debemos.

555

(Por de dentro.)

ROLDAN Mas quisiera mi valor,
para llegar a deberos
algún agrado, señora,
merecido del esfuerzo
y no de la gala, que hoy

560

al son de otros instrumentos...
EL y MUSICA En la plaza de París
se celebrase un torneo.
REINALDO No le pesará a mi fama,
pues cuando suceda el verlo...

565

EL y MUSICA
Yo seré el mantenedor,
y sustentaré que puedo,
atento a vuestros desdenes,
merecer no merecerlos.
DAMA 2ª. La desconfianza estimo.

570

RUJERO
Mayor hiciera el empeño
yo entonces, pues sustentara
que soy solo el que merezco...
EL y MUSICA Tener el cielo en mis brazos
después que fuistes mi cielo.

575

DURANDARTE
Para cuando se disponga
y ver qué castigo os mande
dar por estar aquí dentro.
ZULEMILLA ¿:Dónde estar el majestades

965

della reina bailarina?
SALVAJE Allá lo veréis.
JAQUES                   Agrajes,
no digas más.
SALVAJE                   Entrad presto
si no queréis que os arrastre.
LOS DOS [Aparte.] ¿:Quién vio más penas que estar

970

a obediencias de un salvaje?

(Vanse.)

Jornada II

   Salen por una puerta mirando a lo lejos algunos moros, y detrás MARSILIO, MARFISA y ARGALIA. Y por la otra CARLOS EL DELFIN y FLOR DE LIS, BRADAMANTE, LISIDANTE, RUGERO y los cuatro paladines.
ARGALIA Ya que la primera luz
del sol sus rayos esparce...
    CARLOS Ya que el alba rompe el velo
de sus primeros cendales.
ARGALIA Y en buena ordenanza, Carlos

5

manda que su campo marche
al nuestro, porque sin duda
que le gobierno no sabe,
pues no le he puesto en temor...
CARLOS Y el africano arrogante,

10

en fe quizá de Argalía,
al opósito nos sale...
ARGALIA No hay que esperar: las primeras
tropas de vanguardia avancen.
CARLOS No hay que perder la ocasión.

15

UNOS
Brame el bronce.
OTROS                        Gima el parche.
TODOS ¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!

(Trábase la batalla, y éntranse peleando.)

MARFISA ¡Oh, quiera el cielo que halle
en la batalla a Rugero!
Y para que no recate

20

entrar en duelo conmigo,
destos tapidos cendales
tengo de cubrir el rostro.
(Cúbrese y vase.)
LISIDANTE ¡Oh, si la ocasión hallase
de dar a Rugero muerte! (Vase.)

25

RUGERO
De tu vida, Bradamante,
mi pecho será el escudo. (Vase.)
BRADAMANTE Del tuyo, pavés mi imagen. (Vase.)
TODOS (Dentro.)
¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!

({}Salen por dos partes ARGALIA y FLOR DE LIS.)

FLOR DE LIS Ya que en lid los campos arden,

30

¡ah, si fuese tan dichosa
mi suerte, que me encontrase
con ella. ¡Argalía! ¡Argalía!
ARGALIA El nombre acudir me hace
donde me llaman. ¿:Quién eres,

35

que de tu riesgo ignorante,
a mí me buscas?
FLOR DE LIS                        Porque
solo con la voz te espante,
y antes que con el acero
con el sonido te mate,

40

Flor de Lis soy yo.
ARGALIA                           ¡Ay de ti
infelice! Que no sabes
que la espada de Argalía
templada está en yerbas tales,
que a sus golpes derribó

45

cuanto se puso delante.
Muere a mis manos.

({}Riñen y cae FLOR DE LIS.)

FLOR DE LIS                             ¡Ay triste!
ARGALIA ¡Soldados!

(Salen MARSILIO y otros.)

MARSILIO                   ¿:Qué hay que nos mandes?
ARGALIA Que a Flor de Lis retiréis,
y hoy para triunfo nos baste,

50

pues con ella la vitoria
segura está de mi parte.
Y así, a retirar.
FLOR DE LIS                      ¡Piadosos
cielos, valedme, amparadme!

(Llévanla.)

CARLOS (Dentro.)
A la voz de Flor de Lis

55

allí todo el grueso carguen.
BRADAMANTE (Dentro.)
Sígueme, Rugero.
TODOS (Dentro.)
Moriremos en su alcance.
¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!

(Tocan cajas{ }, y salen riñendo RUGERO y MARFISA.)

MARFISA Ya que de uno en otro trance

60

barajada la batalla,
a la voz de Bradamante
te reconocí, y llamado
de mí a singular combate
has tenido a esta, del monte

65

la más retirada parte,
vuelve a la lid.
RUGERO                      Bien creerás
no excusarla de cobarde,
sino de atento, al mirar
en mujer valor tan grande.

70

MARFISA
¿:Por qué?
RUGERO              Porque si te venzo
dirán que es vitoria fácil
los que tu valor ignoran;
y si me vences, desaire
mi rendimiento; y así,

75

pues no es posible que gane,
ni vencedor ni vencido,
te suplico que dilates
conmigo el duelo, y me digas
¿:qué te ha obligado a buscarme

80

a mí más que a otro?
MARFISA                             Ser tú
el más vil, el más infame
de los hombres, más traidor

({}Sale BRADAMANTE.)

a ti, tu patria y tu sangre.
BRADAMANTE Yendo presa Flor de Lis,

85

y viendo que en semejante
empeño falta Rugero,
con temor vuelvo a buscarle;
pues no es posible que vivo,
a mí y a su opinión falte.

90

Hacia esta parte fue adonde
de vista le perdí : dame,
montes, dél noticia. Pero
con una africana aparte
retirado está.
RUGERO                   Por más

95

que me injuries y me ultrajes,
no has de obligarme a la lid,
porque solo has de obligarme
a saber quién eres.
MARFISA                        ¿:Cómo?
RUGERO Desta suerte. (Descúbrela.)
MARFISA                   ¿:Que dudases,

100

¡ah cruel!, que era yo a quien
le tocaban más que a nadie
tus sinrazones?
RUGERO                      Marfisa,
mi bien, mi cielo...
MARFISA                           No trates
desenojar con lisonjas

105

a quien matas con pesares.
BRADAMANTE ¡Qué escucho!
MARFISA                      ¿:Tú eres aquel
paladín abencerraje,
que en real alimento tuvo
una leona por madre?

110

Pues ¿:cómo desde prodigio
tan presto has pasado a ultraje,
que de tu patria y tu ley
y mi amor olvido haces,
tan del todo, que...?
RUGERO                             Marfisa,

115

no me culpes de inconstante;
que aunque mudé religión
por más superior dictamen,
de amor no mudé; que el tuyo
es en el alma carácter.

120

Como te quise, te quiero,
y que no te quise, sabes,
para esposa.*
BRADAMANTE                   Dama era
suya sin duda.
MARFISA                      No baste
aquesa satisfación;

125

que celos son unos males
tan fáciles de nacer,
que de cualquier amor nacen.
Cuando no me ofenda el gusto
¿:puede el olvido dejarme

130

de ofender, con que abandonas
tu fama, pues que la abates
al ciego amor de...?
BRADAMANTE                             Detente,
no a decir su nombre pases,
africana; que no es

135

sujeto tan relevante
para los labios de quien
se da a partido tan fácil,
que en que la aman se consuela,
sin que para esposa la amen.

140

MARFISA
Quizá es más decoro que
ni aun para eso me mirase
su esperanza, por no haber
tenido primero amante
en quien me perdiese el miedo,

145

como alguna en Lisidante.
RUGERO ¿:Qué escuché, cielos?
BRADAMANTE                                A ser
servida una dama, no hace
consecuencia a los favores,
cuando constan las crueldades.

150

Y así, aunque no me desluzga
tu voz, que me enoje baste,
para que ya que no vengue,
castigue...
(Va a embestirla.)
RUGERO              Ten, Bradamante,
la espada.
BRADOMIN                 ¿:Tú la defiendes?

155

MARFISA
Quita, y deja que la mate.
RUGERO Ten el acero, Marfisa.
MARFISA ¿:Tú la amparas?
RUGERO                        ¿:Habrá alguien
tenido entre dos afectos
poderosamente iguales,

160

el corazón dividido
en tan enteras mitades,
que aunque Marfisa me injuria
con sus despechos, la ampare,
y aunque me dé con sus celos

165

pena, valga a Bradamante,
siendo mi vida un acero
tirado de dos imanes,
tan a un tiempo?
FALERINA (Dentro.)
                       Ya lo es,
de que él no se desengañe,

170

ni ninguna fe asegure.

(Estando riñendo las dos, y él en medio, salen JAQUES y ZULEMA de leones y cargan con él, y suena un terremoto.)

BRADAMANTE Quita.
MARFISA         Aparta.
RUGERO                      ¡Bradamante,
Marfisa...! ¡Valedme, cielos!
ZULEMILLA Ya obedecer tus mandates.

(Llévanle.)

JAQUES Ya tus preceptos cumplimos.

175

BRADAMANTE
¡Qué desdichas!

(El terremoto.)

MARFISA                           ¡Qué pesares!
UNOS (Dentro.)
¡Qué asombros!
OTROS                        ¡Qué confusiones!
BRADAMANTE Dos leones de delante
le han robado de nosotras.
MARFISA Porque muera como nace

180

quien no como nace vive,
a cuyo pasmo en mortales
parasismos muerto el sol
fallece a la media tarde.
BRADAMANTE Anticipada la noche,

185

no hay nube que no se rasgue
a relámpagos y truenos,

(El terremoto.)

mas nada, mas nada baste
a que a mis manos no mueras.
MARFISA Ni tú a las mías no acabes.

190

(Terremoto grande.)

UNOS (Dentro.)
¡Qué prodigio!
OTROS                      ¡Qué portento!
ROLDAN (Sale.)   De Flor de Lis el alcance
no es posible que prosiga;
que en negras obscuridades
voy tropezando en mis sombras.

195

(El terremoto.)

OLIVEROS (Sale.)   Envidioso de ver tales
iras, aun el viento quiere
entrar en duro combate
con los montes.
LISIDANTE (Sale.)             Y no solo
de los estruendos se vale,

200

(El terremoto.)

pero de la artillería
de los rayos.
DELFIN (Sale.)           Sí, pues de aves,
de globos de fuego pueblan
de crinado vulgo el aire.
DURANDARTE (Sale.)   En embrïones de luz

205

sus senos los riscos abren.

(El terremoto.)

REINALDOS (Sale.)   Y auxiliares de los riscos
contra ellos braman los mares.

(Terremoto.)

CARLOS (Sale.)   Sin duda, contra nosotros
hoy Argalía se vale

210

de Merlín, a quien le dieron
torpe espíritu por padre

(Terremoto.)

tantas diabólicas ciencias,
siendo siempre favorables
al Africa sus encantos;

215

y así, porque no embarace
el que cobre a Flor de Lis
y con toda Africa acabe
de una vez, nuestra conquista
será la cueva en que yace

220

hasta que abrasado vuele
en cenizas su cadáver. (Vase.)
TODOS Todos en tan alta empresa
te ayudaremos constantes,
luego que cobrar el sol,

225

diga, publicando paces:
«Cesen, cesen rigores, cesen crueldades.»

(Vanse todos.)

MUSICA «Cesen, cesen rigores, cesen crueldades,
y cobrando fuentes, flores y aves,
sus matices, sus voces y sus cristales,

230

firmen blandas treguas, ya que no paces,
luna, sol, agua, fuego, tierra y aire.

(Con esta música se descubre el teatro de los jardines, y en un cenador o nicho se ve FALERINA vestida de ninfa en acción de estatua de una fuente, y sacan dos leones a Rugero haciendo canciones lo que dicen los versos.)

RUGERO Pues que desde las primeras
luces que gocé, en mí son
verdad y contradición

235

veros piadosas y fieras,
oh crueldades lisonjeras,
(o por decir más verdades,
crueles lisonjas), piedades
o iras de una vez usad,

240

o vida o muerte me dad:
no para contrariedades...
EL y MUSICA Cesen, cesen rigores...
ZULEMILLA ¡Oh, quien hablalde pudiera,
ya que mi amo moro ser...!

245

JAQUES
Ya que, cristiano, placer
tuvo en que yo le sirviera...
LOS DOS La hablaré desta manera.

(Vanse los dos con las señas.)

RUGERO A mis pies con ceños graves,
halagüeños y suaves

250

me enseñan, yéndose aquella
estatua divina y bella,
a quien dio el abril las llaves...
MUSICA Pues cobrando fuentes, flores y aves...
RUGERO Su primero resplandor

255

en bello jardín me veo,
que no pudiera el deseo
imaginarle mejor...
Mil aromas cada flor,
cada fuente mil raudales,

260

cada ave mil celestiales
tonos... en prodigio tanto,
todo junto es un encanto,
pues que suspenden iguales...
MUSICA Sus matices, sus voces, [y sus cristales].

265

RUGERO
¡Oh tú, que en confusa calma
tienes, de jazmín vestida,
para estatua mucha vida,
para deidad poca alma!
Si deste jardín la palma

270

eres, pues de cuanto aplaces
vitoriosamente haces
triunfos a tu pie rendidos,
haz que también mis sentidos
entre asombros y solaces...

275

MUSICA
Firmen blandas treguas, ya que no paces.
RUGERO Luna es, pues siente desmayos;
sol, pues brilla luces tales;
agua, pues toda es cristales;
fuego, pues que toda es rayos;

280

tierra, pues florece mayos,
y aire, pues a su donaire
no hay lustre que no desaire:
con que viene en mi consuelo
a ser de todo esto el cielo,

285

pues padecen su desaire...
MUSICA Luna, sol, agua, fuego, tierra, aire.
RUGERO ¿:Cúya eres, oh peregrina,
bella imagen soberana?
¿:De Venus u de Diana?

290

Que uno y otro te imagina
el que, dos veces divina,
en ti adoradas deidades.
Si a mi llanto te persuades,
sepa; pues ídolo eres,

295

y responderás si quieres,
¿:Qué me dicen tus piedades?
MUSICA Cesen, cesen rigores, cesen crueldades,
y cobrando fuentes, flores y aves
sus matices, sus voces y sus cristales

300

firmen blandas treguas, ya que no paces,
luna, sol, agua, fuego, tierra y aire.

(Sale del nicho al tablado.)

FALERINA Joven, cuyo valor
nació a más alto fin,
que a caudillo africano,

305

ni a francés paladín;
no solo mi voz creas,
viendo restitüir
a vida y alma un mármol,
pues hablarán por mí,

310

para mayor abono...

(Salen todas las músicas que puedan, vestidas de ninfas, con cendales en los rostros, y mientras ella representa y ellas cantan, él está suspenso.)

LA MUSICA Deste hermoso jardín
en fuentes el cristal,
en flores el matiz...
FALERINA El grande origen tuyo

315

que te trajo hasta aquí
de la otomana luna*
a la francesa Lis,
presagio fue que dijo
cuán bajo has de vivir

320

de una en otra ley, hasta
dar en la de gentil,
de cuyos dioses vienes.
LA MUSICA Dígalo el ver vivir
fatigas de un cincel,

325

afanes de un buril.
FALERINA Estatua viva te habla
la diosa, que feliz
ídolo es deste templo,
deidad deste pensil.

330

No es Venus, ni Diana,
ninfa celeste sí,
en cuyas sacras bodas
estrella has de lucir
cuando goces por ella...

335

LA MUSICA
En ese azul viril,
dosel de rosicler,
tálamo de zafir.
FALERINA No, pues es consorte humana,
llegues a permitir

340

que las distancias mida
que hay del alta cerviz
del monte al valle; pues
aunque es noble, es así
que lo humano más noble,

345

con lo divino es vil,
y más cuando los hados...
LA MUSICA Te saben prevenir
en rayos de otro sol,
luces de otro cenit.

350

FALERINA
Hasta entonces conmigo
goza deste país,
donde dichoso vivas,
sin llegarte a afligir
de Bradamante ausencias

355

que ella no ha de sentir,
ni de Marfisa celos,
que sabrá echar de sí,
y cuando no los eche...
LA MUSICA El que en mejor confín

360

tiene que merecer,
¿:qué tiene que sentir?
FALERINA Vuelve a ver ese alcázar
que labró para ti
arquitecto el amor,

365

en cuyo camarín
son el bronce y el jaspe
material más civil;
pues de pórfido y oro
contienen entre sí

370

colunas y dinteles...
LA MUSICA Cuestión sobre argüir
cual desangró más venas:
el Catay o el Ofir.
FALERINA Vuelve a ver el vergel,

375

cuya menor raíz
da en hojas de esmeralda
claveles de rubí.
Aroma es de coral
cada flor carmesí,

380

zafiro cada lirio,
también cada alhelí
topacio, en cuya aurora...
LA MUSICA Perla es cada jazmín,
que se engendró al llorar,

385

y se cuajó al reír.
FALERINA Eterna primavera
el año será aquí,
sin que de doce meses
sepas más que el abril.

390

Tu mesa será el ampo,
sin que, por acudir
su blancura al mantel,
su frío deje de ir
al néctar y ambrosía...

395

LA MUSICA
En copas, que sutil
filigrana de oro
guarnezcan el perfil.
FALERINA Tu lecho será el mayo,
pues le verás mullir

400

rasos de primavera
en catres de marfil;
siendo regazo de uno
y de otro transportín;
las plumas de aquel ave,

405

que al nacer del morir
reservará la hoguera...
LA MUSICA Cuyo hermoso terliz
del colchado algodón,
respirará ámbar gris.

410

FALERINA
Tendrás a todas horas
en continuo festín
mis damas, en quien hay
aun más que ver, que oír;
y cuando echares menos

415

tu espíritu la lid,
también sabré batallas
en el aire fingir
que tu valor diviertan...
LA MUSICA Viendo en embestir

420

escuadras ciento a ciento,
y tropas mil a mil.
FALERINA En fin, tendrás, Rugero,
bien que no tendrás fin,
pues semidiós conmigo

425

eterno has de vivir,
mientras de colocarte
no llegue el tiempo en mí,
un alma que te adore,
con quien siempre feliz

430

vivirás, cuando el iris ...
LA MUSICA Desplegará por ti
las hojas de esmeralda,
de gualda y de carmín.
RUGERO Hermoso enigma, en quien,

435

no sin asombro, vi
que pudo alcanzar más
el ver que el discurrir.
Si deidad eres, ¿:cómo
puedes dudar de mí,

440

que al decirme que soy
más noble que creí,
en más obligación
me pones de acudir
a esa misma nobleza?

445

Y siendo aquesto así,
¿:contradición no implica
que intentes conseguir
el hacerme más noble
para verme más ruin?

450

FALERINA
¿:Cómo?
RUGERO              Pues ¿:hay mayor
ruindad....
FALERINA                   ¿:Qué?
RUGERO                           ...que mentir?
Y más a una mujer,
obligándome aquí
a que te ofrezca un alma,

455

que ya a otro dueño di.
Verdad es que a Marfisa
la quiero como a mí;
mas no como a mi esposa.
Y si grosero fui,

460

dígalo la contienda
en que a los dos perdí
en querer allá dos;
¿:qué será a tres aquí?
Y pues desengañar

465

más noble es que fingir,
permíteme que vuelva
donde estaba, al oír
que estoy en mi fortuna,
desde que merecí

470

para admitirme esposo
de Bradamante el sí,
tan feliz que no puedes
hacerme más feliz.
Por ser estrella yo,

475

¿:cómo he de permitir
que ella mi sol no sea,
llegando a preferir
a todo un sol un astro?
Y así, humilde...
FALERINA                        ¡Ay de ti!

480

Que no sabes que solo
no es el engaño vil
que se hace a declarada
mujer, pues siempre vi
sentir más el desprecio

485

que el engaño; que, en fin,
uno da que temer,
pero otro que sentir.
RUGERO Eso es juzgarla a ella,
mas no juzgarme a mí,

490

que soy el que no quiero
finezas deslucir
con engañarte; fuera
de que ¿:eres, como oí,
deidad, o no? Si lo eres,

495

¿:cómo he de presumir
engañarte? Y si no,
¿:qué aventuro en huir
de quien me engaña?
FALERINA                             El ver...
RUGERO ¿:Qué?
FALERINA         Que aun sin prevenir

500

tantas felicidades,
como te prometí,
por mí sola el desaire
tomar debo, y que...
RUGERO                             Di.
FALERINA ...es poca la distancia

505

que se da entre rendir
un afecto o vengar
un desdén.
RUGERO              Es así;
mas si es ruin (yo lo dije)
quien miente por mentir,

510

quien miente por temer
será dos veces ruin.
FALERINA ¿:Que aún no fingirás?
RUGERO                                No.
FALERINA ¿:Y quieres irte?
RUGERO                        Sí.
FALERINA Pues ¿:que vendrán finezas

515

contigo a conseguir?
RUGERO Darme que agradecer,
pero no que admitir.
FALERINA ¿:En eso te resuelves?
RUGERO No está mi arbitrio en mí.

520

FALERINA
Pues pasen a otro extremo
mis iras.
RUGERO              ¿:Cómo?
FALERINA                        Así.
El tono que adormece
los sentidos decid.
LA MUSICA ¡Ay mísero de ti,

525

que lo feliz desdeñas,
y eliges lo infeliz!
¡Ay mísero de ti!
RUGERO ¡Cielos! ¿:Qué confusión
esta que ha entrado en mí,

530

que no me deja, ay triste,
ni hablar ni discurrir?
LA MUSICA ¡Ay mísero de ti!
RUGERO Un letargo, un delirio,
un pasmo, un frenesí

535

los sentidos embarga,
sin ver, ni hablar, ni oír.
LA MUSICA ¡Ay mísero de ti!
RUGERO Trabado el corazón,
late, tan sin latir,

540

que a no animar, anima,
y vive a no vivir.
LA MUSICA ¡Ay mísero de ti!
RUGERO Tan turbado el aliento,
el pecho echa de sí,

545

que empieza en pronunciar
y remata en gemir.
LA MUSICA ¡Ay mísero de ti!
RUGERO Todo es entorpecer
y temblar, tan sin mí,

550

que viene a ser mi pena
sentir de no sentir.
LA MUSICA ¡Ay mísero de ti!
RUGERO ¿:Qué es esto, cielos?
FALERINA                             Esto
es que, pues yo por ti

555

pasé de estatua a viva,
pases tú ahora por mí
de vivo a estatua, siendo
mármol deste jardín,
para que en mi venganza

560

mejor pueda decir...
RUGERO También lo diré yo,
por si descanso así:
¡ay mísero de mí...
LA MUSICA TODA ¡Ay mísero de ti!

565

RUGERO
...que lo feliz desdeño,
y elijo lo infeliz!
LA MUSICA ¡Que lo feliz desdeñas,
y eliges lo infeliz!
FALERINA Ministros míos, a quien

570

las brutas formas di,
por haber penetrado
desta cueva el sibil!...

({}Salen JAQUES y ZULEMILLA.)

JAQUES ¿:Qué mandas?
ZULEMILLA                      ¿:Qué querer?
JAQUES ¿:Puesto que, para ti,

575

somos los que antes fuimos?
FALERINA Que ya que me servís,
me guardéis esta estatua,
y a cualquiera que aquí
en busca suya entre,

580

le hagáis pedazos mil.
ZULEMILLA ¿:Y si él se contentar
con novecintos?
JAQUES                        Y si ,
aunque a otros león parezca,
soy puerco, y aún respira,

585

¿:cómo he de defenderle?
FALERINA No temáis, porque aquí
lo formidable basta;
y para resistir,
si alguien se atreve a entrar,

590

el que pueda salir
continuamente el eco
que aduerme, repetid
vosotros, mientras yo
siembro todo el confín

595

de venenosas yerbas,
que al pisarlas, herir
puedan la planta a cuantos
entrar osen aquí.
Fuera de que, ¿:qué temo,

600

si mientras de Merlín
dure el sepulcro y nadie
se atreve a descubrir
lo que en sí encierra el pacto
de sus ciencias, el fin

605

nadie ha de haber? En cuyo
asombro ha de vivir,
hecho mármol a todos,
quien lo fue para mí.
A cuyo encanto una

610

y mil veces decid...
MUSICA TODA ¡Ay mísero de ti,
que lo feliz desdeñas
y eliges lo infeliz!

({}Vuélvese a cerrar la cortina, y sale por una parte ROLDAN y DURANDARTE, deteniendo a MARFISA. Y por otra{ } LISIDANTE, OLIVEROS y REINALDOS, deteniendo a BRADAMANTE.)

UNOS Tente, Bradamante.
OTROS                             Tente,

615

africana.
LAS DOS              Es desvarío...
BRADAMANTE Que yo he de ser la primera
que examine ese prodigio,
de cuya boca las fieras
salieron, que el dueño mío

620

me robaron de los ojos;
que como a esposo le estimo...
(Aparte.) Aunque me ofendan sus celos.
MARFISA Que solo ha de ser mi brío
el que examine el portento

625

de aquese insulto retiro,
de cuyo bostezo fueron
partos los monstruos esquivos
que a Rugero arrebataron...
(Aparte.) Aunque me ofenda su olvido

630

que como amante le adoro.
LISIDANTE Aunque pudiera, ofendido
de ti, darme por vengado,
fuera a mi valor indigno;
porque la mejor venganza

635

que para una dama ha habido
es, cuando ella ha un desprecio,
vengarle con un servicio.
ROLDAN ¡Bueno fuera que Roldán,
estuviera por testigo

640

de un peligro, y viera ir
una mujer al peligro
y él se quedara!
LISIDANTE                        Y así,
por ti y por mí, solicito
ser el primero que entre

645

en el pavoroso sitio
de aquesa gruta.
ROLDAN                        Y así,
el primero determino
ser, que los senos penetre
de ese asombro.
DURANDARTE                        Ese desvío

650

no consentirá mi fama.
OLIVEROS Tampoco mi pecho invicto.
REINALDO Ni mi valor.

({}Sale CARLOS.)

TODOS                   Yo...
CARLOS                        ¿:Qué es esto?
LISIDANTE Que habiendo tú anoche dicho
que para cobrar a Flor,

655

y acabar la lid, camino
no hay mientras militaren
los diabólicos hechizos
del cadáver de Merlín
por Africa, conferimos

660

que era bien reconocer
qué contiene el laberinto
de sus intrincadas quiebras,
para aplicar los disignios,
más a su ruina conformes:

665

a que Bradamante dijo...
BRADAMANTE Rugero, de dos leones,
que no sé si compasivos
o crueles le ausentaron,
vivo o muerto en su distrito

670

yace, y así a nadie toca
más que a mí entrar en su abismo.
Si es muerto, a morir con él,
o a vivir con él si es vivo.
LISIDANTE Prosiguió a esto esa africana...

675

MARFISA
Habiendo anoche perdido,
con la oscura confusión
de aquel terremoto, el tino,
que impidió mi retirada;
y habiendo entre otros cautivos

680

quedado a ser prisionero.
([Aparte.] Lo que me movió no digo:
quien lo ha de saber, lo sabe.)
Proseguí: siempre fue estilo
de averiguar de las simas

685

los secretos escondidos,
abandonar un esclavo;
y pues yo lo soy, me obligo
a la ley de serlo, entrando
la primera.
LISIDANTE                 Yo el peligro

690

de Bradamante excusaba.
ROLDAN Yo el de esta mujer, movido
a que basta ser mujer;
pues no hay tan opuesto rito
que sus privilegios rompa.

695

LISIDANTE
Cuando intentando lo mismo
todos...
LOS TRES            Todos pretendemos
ser al riesgo preferidos.
CARLOS En cuanto a que es buen acuerdo
saber que haya contenido

700

aquesa gruta, convengo;
pero no me determino
a cuál haya de vosotros
de ser el que ha de inquerirlo.
ROLDAN Escúchame a mí: quizá

705

a una razón convencido
que milita en mí y no en otro,
podré a todos reduciros.
Ya sabéis que por la bella
Angélica perdí el juicio,

710

y que le cobré sabéis
en virtud de aqueste anillo,
que el mágico Malgesí
me dio. Pues si yo conmigo
llevo tal contraveneno

715

que fue bastante aforismo
contra el hechizo de celos,
¿:qué hará contra otros hechizos?
Seguro, pues con él voy,
de que haya tan noscivo

720

espíritu que me ofenda;
y así, a tus plantas te pido
me nombres, pues no es desdén
para los que no han tenido
igual antídoto.
CARLOS                      Dices

725

bien . Ve, pues, y trae aviso
de lo que vieres, porque
sepa, una vez advertido,
si han de ser acero o fuego
los que arruinen su obelisco.

730

ROLDAN
Fía de mí, que te traiga
buen informe.

(Vase, y suena el clarín.)

CARLOS                      Si no fío
de Roldán, ¿:de quién podré?
Pero, ¿:qué trompeta ha herido
el aire?

({}Sale DELFIN.)

DELFIN              Llamada es

735

de paz que hace el enemigo
para que a un embajador
oigas.
CARLOS            ¿:Qué habrá sucedido?
¡Ay Flor de Lis de mi vida!
Llegue, que yo le permito,

740

de embajador el seguro.

({}Sale ARGALIA.)

ARGALIA Con ese salvo te pido
mano y audiencia.
CARLOS                        ¿:Quién eres?
ARGALIA Argalía, que no he querido
fiar de otro que de mi

745

prática en que solicito,
embajatriz de mí misma,
participarte motivos
que a esto me obligan.
CARLOS                                Di, pues.
ARGALIA Anoche mi valor hizo

750

a Flor de Lis prisionera;
y aunque triunfo tan altivo
pudo anticiparme medios
de adelantar mis partidos
con tantas ventajas cuantas

755

me propusiera el arbitrio,
pues no hay canje que ser pueda
de tanto mérito digno;
con todo, en su estimación,
no tocando mi delirio

760

en la locura de hacer
la dicha a desprecio indigno,
vengo hacer liberal trueco
della a dos vidas, que han sido,
si no precio suyo, precio

765

de mi odio y de mi cariño.
Marfisa, una dama mía,
que criándose conmigo
ha merecido tener
las llaves de mi albedrío,

770

predominante estrella,
en mí gozando el dominio;
si es que escapó viva anoche,
de tanto mortal conflito,
es la una; la otra es

775

Rugero, un advenedizo
hijo espúreo de los hados,
que infiel, desagradecido
y ingrato a tantos honores,
como mi padre le hizo

780

contra mí, contra su ley
y contra su patria ha sido
tan vil traidor, que ha tomado
las armas en tu servicio.
Y así, volviendo a la salva

785

de que no cuerda remito,
por los dos a Flor de Lis,
disculpen el desvarío
lo que a Rugero aborrezco
y lo que Marfisa estimo.

790

CARLOS
Sepa antes que responda,
quién esta esclava haya sido,
y si vive.
MARFISA              Sí señor.
Y a tus plantas te suplico
me des licencia de que

795

la mano a mi dueño invicto
bese por tanta fineza.
CARLOS No solo eso te permito,
mas que con ella te vayas,
sin pasar a más partidos

800

en cuanto a la libertad
de Flor de Lis; que indeciso,
no me atreveré a tratarlos,
por no atreverme a cumplirlos.
ARGALIA ¿:Por qué?
CARLOS              Porque aun no tocando

805

en humanos ni en divinos
fueros de ser ya cristiano,
que importa más que mis hijos,
y estar en mi protección,
aun hay otro requisito.
ARGALIA                                ¿:Qué es?

810

CARLOS
Que no se sabe dél,
de que Marfisa es testigo;
pues sabe que en esa cueva
de Merlín, despojo ha sido
de dos leones: a cuya

815

causa abrasar solicito
su cadáver, y acabar
de una vez con sus prodigios.

({}Sale ROLDAN.)

ROLDAN Aun en sabiendo, señor,
cuán raros, cuán exquisitos

820

son, mejor lo dirás.
CARLOS                           ¿:Cómo?
ROLDAN Como dentro de ese risco
entrando, sin que llegase
ninguna guarda a impedirlo,
solo vi reales palacios

825

entre jardines tan ricos
y tan hermosos, que son
retratos de un paraíso;
de suerte que sin horror
ninguno, yendo conmigo,

830

pues conmigo vais seguros
de que sus encantos rindo,
podréis todos entrar dentro.
CARLOS Guía, pues, que ya te sigo,
que no es tan no visto asombro

835

para dejar de ser visto.
TODOS Si tú vas, ¿:quién dejará
de seguirte ?

(Entran todos por una puerta, y sale por otra FALERINA, descubriéndose otra vez los jardines con RUGERO, y los leones a sus pies.)

FALERINA                   Ea, ministros,
ya dentro de mis jardines
todos nuestros enemigos

840

están, pues con Bradamante
y Marfisa, que han tenido
la culpa de mis desprecios,
vienen cuantos destruirnos
tratan. Y pues a Roldán ,

845

en virtud de aquel anillo
que entre Malgesí y Merlín
pacto contra pacto hizo,
no le alcancen mis rencores;
los demás, a ellos rendidos,

850

sientan las dos venenosas
fuerzas de los dos hechizos
de la yerba y de la voz,
mientras que yo me retiro
al sepulcro de Merlín;

855

porque no dando conmigo
Roldán, contra quien no tengo
poder, no tema el castigo
de la venganza de todos.

(Vase, y van saliendo por la otra parte todos.)

JAQUES León manso...
ZULEMILLA                   León pacífico...

860

JAQUES
Pues no podemos hablarnos
como en aquel tiempecillo
en que hablaban los leones,
en tiempo del rey Perico,
dime por señas si anda

865

en el jardín algún ruido.
ZULEMILLA ¡Y cómo que andar! Mas no
atreverme ni aun a oírlo;
que la reina bailarina
por qui travesar he visto,

870

hacendo no bon mandanca
y así, callar el hocico,
por no poderse decer
por los dos callar el pico.
CARLOS ¿:Quién vio jamás tan hermoso,

875

bello, deleitable sitio?
ARGALIA Ni aun la imaginación pudo
atreverse a describirlo.
TODOS ¿:Debajo de tierra, ¡cielos!,
cupo tan grande edificio?

880

ROLDAN
Ved si con seguridad
que podéis entrar he dicho.
MARFISA Y no es lo más admirable
lo suntuoso y lo lindo,
sino lo que a mirar llego,

885

pues estatua de aquel nicho
Rugero está.
BRADAMANTE                   Y tan inútil,
que no sé si muerto o vivo.
MARFISA Pero a mirarlo me atrevo.
BRADAMANTE A verlo me determino.

890

MARFISA
Mas ¡ay infeliz!
LAS DOS Los dos leones, que impíos
nos le robaron, le guardan.
JAQUES Por Dios que nos han temido,
con ser leones de paz.

895

ZULEMILLA
Como esos mondo haber visto.
ROLDAN No los temáis...
JAQUES                        Harán bien.
ROLDAN Pues yo a mis golpes los rindo.
ZULEMILLA Y aun mucho menos bastar.

(Dentro instrumentos.)

TODOS ¿:Qué es esto, cielos divinos?

900

CARLOS
Espera, que quizá quieren
sonoras voces decirlo.
LA MUSICA En esta galería,
que Amor para sí hizo,
y que tirano dueño

905

se la entregó al olvido,
todos han de sentir tan sin sentido,
que a ser vengan, estatuas de sí mismos.
CARLOS ¡Qué dulce voz! A sus ecos
quedé absorto y suspendido.

910

MARFISA
Turbada yo.
BRADAMANTE                   Yo confusa.
ARGALIA ¿:Qué veneno...
LISIDANTE                      ¿:Qué delirio...
DURANDARTE ¿:Qué frenesí...
OLIVEROS                      ¿:Qué letargo...
REINALDOS ¿:Qué pasmo...
DELFIN                   ¿:Qué parasismo...
TODOS ...es el que me yela el pecho?

915

ROLDAN
¿:Qué es esto, cielos, que miro?
TODOS Y MUSICA En esta galería,
que Amor para sí hizo,
y que tirano dueño
se la entregó al olvido,

920

todos han de sentir tan sin sentido,
que a ser vengan estatuas de sí mismos.
ROLDAN Ajenos de sí, elevados,
atónitos y rendidos
a profundo embargo, yacen

925

cuantos la voz han oído,
sino yo solo, ¡ay de mí!,
a cuya cuenta ha corrido
su riesgo. Y pues a mi cuenta
habrá de correr su alivio,

930

sea desta suerte. Fieras,
ya que a vosotros me libro,
no a mí os libraréis vosotras.
De Durandana a los filos
moriréis, ya que sois

935

tan fantásticos vestiglos,
¿:no me decís quién es dueño
deste encanto?
ZULEMILLA                   ¿:Quién decirlo
poder, si no tener voz,
que no sonar a rogido?

940

JAQUES
Sea galán de mondonga
usted un rato, por Cristo,
y sabrá hablar por la mano.
ROLDAN A aquella parte me han dicho
sus señas, donde lo inculto

945

del jardín abre un resquicio.
Veré qué hay en él, en tanto
que dicen voz y gemido...

(Entra por una puerta y sale por otra, y FALERINA huyendo, y ROLDAN en su seguimiento.)

TODOS y MUSICA En esta galería,
que Amor para sí hizo,

950

y que tirano dueño
se la entregó al olvido,
todos han de sentir tan sin sentido,
que a ser vengan estatua de sí mismo.
ROLDAN ¿:Quién eres, ¡oh prodigiosa

955

mujer!, que en este retiro
te ocultas acompañando
un hierto cadáver frío,
de cuyas manos quité
en fe de no haber temido

960

su horror, esta de metal
lámina?
FALERINA              ¿:Quién, de haber visto
que tú, Roldán, la has quitado
de donde hasta hoy no ha podido
quitarla nadie, ni aun yo,

965

con haberlo pretendido
muchas veces, a tus pies
postrada de sus prodigios,
rendirá la fuerza a precio
de la vida.
ROLDAN                 Yo te admito

970

la condición.
FALERINA                   Pues las voces
vuelvan a su contrahechizo.
MUSICA De aquesta galería,
que Amor para sí hizo,
aunque tirano dueño

975

se la entregó al olvido.
Cese, cese el encanto, y en su sentido
vuelva los que estatuas son de sí mismo.
CARLOS ¿:Qué es lo que pasa por mí?
MARFISA Con nuevo aliento respiro.

980

BRADAMANTE
Como de un sueño despierto.
ARGALIA ¿:Quién restaura mi sentido?
LISIDANTE ¿:Quién en mi acuerdo me cobra?
DURANDARTE ¿:Me restituye en mi juicio?
OLIVEROS ¿:A la nueva luz me vuelve?

985

REINALDOS
¿:Quién me rescata en mi arbitrio?
DELFIN ¿:Y a mí en mí me restituye?
ZULEMILLA Hasta en mí faltar el chizo.
JAQUES Hasta en mí falta el encanto.
RUGERO ¿:Quién, cielos, dudar me hizo,

990

viendo aquí todos, que agora
es cuando estoy más rendido
a aquella divina fiera?
ROLDAN La voz que a todos os dijo...
MUSICA Cese, cese el encanto, y en su sentido

995

vuelvan cuantos estatuas son de sí mismos.
TODOS ¿:Qué es esto, Roldán?
ROLDAN                             Haber
aqueste asombro vencido,
con solo haber arrancado
de un cadáver que allí he visto,

1000

esta lámina.
CARLOS                   Sepamos
qué es lo que está en ella escrito.
ROLDAN Está en arábigo.
ARGALIA                        Muestra
pues, que yo podré decilo.
(Lee.) «¡Ay, Falerina, de ti,

1005

el día que los dos hijos
de Agramante se conozcan
por herederos de Egipto!
Que es el término en que está
el pacto comprometido

1010

que hice, para haber obrado
tantos extraños prodigios.
A cuya causa, teniendo
en sus fortunas dominio,
y no en sus vidas, porque

1015

nunca llegase, atrevido
hurté a los dos de sus cunas,
a los ásperos retiros
de Aglante huyendo con ellos;
y para más dividirlos,

1020

al uno en un barco al mar
entregué, y entre unos riscos
el otro a las fieras. Esto
en el último suspiro
de mi vida te declaro;

1025

porque vivas sobre aviso,
que en tu sueño y en la mira
con que siempre los asisto.
Marfisa y Rugero son
en quien está su peligro.»

1030

FALERINA
No más, no más; que al oír
que el fatal plazo cumplido
está a mis hados, al mar
me echaré desde este risco,
donde despeñada muera

1035

en trágico precipicio.

(Con terremoto se vuelven a cubrir los jardines.)

RUGERO Los jardines y palacios,
todo ha desaparecido.
UNOS ¡Qué asombro!
OTROS                      ¡Qué confusión!
OTROS ¡Qué portento!
OTROS                      ¡Qué prodigio!

1040

CARLOS
Sin duda, escribiendo esto
murió, y el cielo previno
que esta lámina en sus manos
durase.
MARFISA            Con que habrás visto
siendo Rugero mi hermano,

1045

si fue justo el amor mío,
Bradamante.
[BRADAMANTE]                   Y tú, Marfisa,
si en mis celos causa ha habido
hasta aquí para tenerlos,
que no la hay para sentirlos.

1050

Y así la mano le doy.
LISIDANTE Con que yo, destitüido
de su amor, pues sé, Marfisa,
cuánto tu amor era digno,
la mano te ofrezco.
MARFISA                           Yo,

1055

Lisidante, la recibo.
CARLOS Para que cobréis el reino,
mis militares auxilios
ofrezco.
ARGALIA              Mis armas yo.
RUGERO Con que a una acción reducidos,

1060

ambos ejércitos, paces
firmaron.
ARGALIA              Y habiendo sido
Flor de Lis el iris de ella,
verás que al punto la envío,
si no festejada, al menos

1065

servida de mis cariños.
Con que podremos dar fin
todos, a los pies rendidos
de dos vidas, que del cielo
nos deje gozar mil siglos.

1070