Pedro Calderón de la Barca
La hija del aire


Pedro Calderón de la Barca (1600-1681)

LA HIJA DEL AIRE




Personas

MENON, general.
LISIAS, gobernador.
TIRESIAS, sacerdote viejo.
NINO, rey de Siria.
LIDORO, rey de Lidia, con nombre de ARSIDAS.
FLORO, soldado.
CHATO, villano, gracioso.
SEMIRAMIS.
IRENE, infanta.
SILVIA, criada.
SIRENE, villana.
LIBIO, criado.
MUSICOS.
ACOMPAÑAMIENTO.
SOLDADOS.
GENTE.
DAMAS.

Jornada Primera

MENON, LISIAS, SEMIRAMIS y música, todos dentro. Tocan cajas
 
MENON Haced alto en esta parte,
y, en uno y otro escuadrón
divididos, saludad
con salva al Rey mi señor.
 
Tocan otra vez
LISIAS dentro, al otro lado
 
LISIAS Cantad aquí, mientras llega 5
el Rey a estos montes hoy,
y a aquellas salvas de Marte
sucedan las del Amor.
MUSICOS Coronado de laureles,
lleno de fama y de honor, 10
vuelva el valeroso Nino
a los montes de Ascalón
 
SEMIRAMIS dentro de la gruta.
SEMIRAMIS Tiresias, abre esta puerta,
o, a manos de mi furor,
muerte me dará el verdugo 15
de mi desesperación.
 
TIRESIAS, vestido de pieles largas, como sacerdote antiguo y dice los versos siguientes,con admiración.
 
TIRESIAS Allí trompetas y cajas,
de Marte bélico horror,
y allí voces e instrumentos,
dulces lisonjas de amor, 20
escucho; y cuando, informado
de tan desconforme unión
de músicas, a admirarme
en las causas de ella voy,
estos golpes que a esta puerta 25
se dan, y en mi corazón,
a un tiempo, me han detenido.
Confuso y medroso estoy.
MENON Dentro.
Haced salva; que ya el Rey
desde aquí se descubrió. 30
 
Cajas.
 
LISIAS Dentro.
Vuelva la música a dar
al aire su dulce voz.
MUSICOS Dentro.
A tanta admiración,
suspenso queda en su carrera el sol.
 
SEMIRAMIS vuelve a dar golpes dentro.
 
SEMIRAMIS Tiresias, si hoy no dispensas 35
las leyes de esta prisión
donde sepultada vivo,
la muerte me daré hoy.
TIRESIAS Del acero de mi vida
ya tres los imanes son. 40
Este llama con más fuerza:
a responder a éste voy.
¿:Qué das voces?
 
Abre la puerta. Sale SEMIRAMIS, vestida de pieles.
 
SEMIRAMIS                          Dos acentos,
que a un tiempo el aire veloz
pronuncia, dando a mi oído 45
los dos equivocación,
por no haberlos escuchado
jamás, que jamás llegó
a mi noticia el ruidoso
aparato de su voz, 50
la cárcel romper intentan
donde aprisionada estoy
desde que nací, porque
confusamente los dos
me elevan y me arrebatan: 55
éste que dulce sonó,
con dulces halagos, hijos
de su misma suspensión;
éste que, horrible, con fieros
impulsos, tras quien me voy, 60
sin saber dónde; que iguales
me arrancan del corazón
blandura y fiereza, agrado,
ira, lisonja y horror;
cuándo un estruendo a esta parte, 65
cuándo a ésta una admiración;
ésta adormece el sentido,
ésta despierta el valor,
repitiéndome los ecos
del bronce y de la canción... 70
 
Dentro las cajas y la música, a un tiempo.
 
MUSICOS A tanta admiración,
suspenso queda en su carrera el sol.
TIRESIAS No en vano yo me recelo
que fuese despertador
del letargo de tu vida 75
ese confuso reloj
de los vientos, que hoy ha hecho
desacertado el rumor.
Hablarte quise, porque
esas novedades dos 80
temí siempre que engendrasen
en tu altiva condición
nuevos deseos de ver
a quien las ocasionó.
Y así, quiero prevenirte 85
de lo que es, para que no
te desespere tu vida
y el influjo superior,
que, a voluntad de los dioses,
te tiene en esta prisión, 90
la facilite, sin que
baste a embarazarlo yo.
Sabrás, pues, que Nino, Rey
de Siria, ya vencedor
de las bárbaras naciones 95
del Oriente, vuelve hoy
a Nínive, corte suya.
Por aquí pasa, y al son
de sus cajas y trompetas,
lenguas del sangriento dios, 100
los rústicos moradores
de los montes de Ascalón
le aclaman. Y pues que ya
sabes toda la ocasión
del militar aparato 105
y la dulce elevación,
sosiégate, y vuelve, vuelve
a la estancia que te dio
por cuna y sepulcro el cielo;
que me está dando temor 110
pensar que el sol te ve, y que
sabe enamorarse el sol.
SEMIRAMIS En vano, Tiresias, quieres
que ya te obedezca; que hoy,
la margen de tus preceptos, 115
ha de romper mi ambición.
Yo no he de volver a él
si tu sañudo furor
me hiciese dos mil pedazos.
TIRESIAS Mira...
SEMIRAMIS           Suelta.
TIRESIAS                     ¿:Ya olvidó 120
tu memoria cuán infausto
fue tu nacimiento?
SEMIRAMIS                            No;
bien lo sé de ti, que fuiste
segundo padre, a quien yo
debí la vida.
TIRESIAS                   Pues ¿:cómo 125
no me obedece tu amor?
SEMIRAMIS Como mi obediencia ya
la última línea tocó
del sufrimiento, alentado
del discurso y la razón. 130
TIRESIAS ¿:Te acordarás que te dije?...
SEMIRAMIS Sí, que Venus te anunció,
atenta al provecho mío,
que había de ser horror
del mundo, y que por mí habría, 135
en cuanto ilumina el sol,
tragedias, muertes, insultos,
ira, llanto y confusión.
TIRESIAS ¿:No te dije más?
SEMIRAMIS                          Que a un Rey
glorioso te haría mi amor 140
tirano, y que, al fin, vendría
a darle la muerte yo.
TIRESIAS Pues si eso sabes de ti,
y el fin que el hado antevió
a tu vida, ¿:por qué quieres 145
buscarle?
SEMIRAMIS               Porque es error
temerle; dudarle basta.
¿:Qué importa que mi ambición
digan que ha de despeñarme
del lugar más superior, 150
si para vencerla a ella
tengo entendimiento yo?
Y si ya me mata el verme
de esta suerte, ¿:no es mejor
que me mate la verdad, 155
que no la imaginación?
Sí; que es dos veces cobarde
el que por vivir murió;
pues no pudiera hacer más
el contrario más atroz, 160
que matarle, y eso mismo
hizo su mismo temor.
Y así, yo no he de volver
a esa lóbrega mansión;
que quiero morir del rayo, 165
y de sólo el trueno no.
TIRESIAS Pues antes que te resuelvas
a tan temeraria acción
como darte a conocer,
sabré embarazarlo yo. 170
 
Dentro las cajas y la música, a un tiempo.
 
SEMIRAMIS ¿:De qué suerte, si ya vuelven
a alentar mi presunción
esas voces?
TIRESIAS                   De esta suerte.
¡Guardas del monte!
 
Salen soldados.
 
UNO                               Señor...
TIRESIAS Pues vosotros sois a quien 175
este prodigio fió
mi confianza, sin que
el rostro viese a los dos,
esa fiera racional
reducid a su prisión. 180
SEMIRAMIS Tened, no lleguéis, villanos;
que no quiere mi valor
darse a partido; y así,
para que no quedes hoy
vano de haberme vencido, 185
tengo de vencerme yo,
Mira, Tiresias, a cuánto
se extiende mi presunción;
pues, porque nadie me fuerce,
voluntariamente voy 190
a sepultarme yo misma
en esta oscura estación
de mi vida..., de mi muerte
tumba, dijera mejor.    
 
Vase a la gruta.
 
TIRESIAS Cerraré la puerta. Grande 195
Júpiter, dame favor,
para que embarace tanto
asombro como antevió
Venus, prevenido en este
raro prodigio de amor.      Vanse. 200
 
Plaza de Ascalón. Tocan cajas, y salen por una parte SOLDADOS y GENTE, el rey NINO, MENON, general, la infanta IRENE y DAMAS con espadas y plumas; y por otra parte los MUSICOS, vestidos de villanos, LISIAS, CHATO y SIRENE; y vuelven a cantar la primera copla.
 
LISIAS Vuelvas felizmente,
de laureles ceñida la alta frente,
a ver, de tan extraños horizontes,
hoy, gran señor, aquestos patrios montes
que ausente te han tenido edades tantas. 205
CHATO Y a todos su merced nos dé las plantas,
pues de creer es que para tales fines
todos los reyes traigan escarpines;
y déselas también aquí a Sirene,
mi mujer, que a besárselas hoy viene 210
y se las besará con alegría,
por besar una cosa que no es mía.
SIRENE ¿:Que luego, hubiese, Chato,
de ver el Rey que sois un mentecato?
NINO Alzad todos del suelo. 215
Yo, Lisías, os estimo el noble celo
con que Ascalón recibe mi persona.
LISIAS Vuestra Grandeza mi humildad abona;
que, aunque es verdad que yo le he gobernado,
este amor no se debe a mi cuidado, 220
sino a su gran lealtad. Y vos, señora,
de tanto humano Sol divina Aurora,
a todos dad la mano.
CHATO Sino a Sirene, mi mujer; que es llano
que si llega en sus labios a ponella, 225
de asco en un mes no comeréis con ella.
SIRENE Para ésta, picarote,
que, los huéspedes idos, haya escote.
NINO Puesto que ya mi gente
las fértiles Provincias del Oriente 230
discurrió numerosa
con tan grandes conquistas victoriosa,
pues a sus armas yace la Fenicia,
la Bitinia, la Siria, la Cilicia,
la Propóntida, Lidia, Egipto y Caria, 235
donde apenas quedó nación contraria
que no me obedeciese
desde el Tanais al Nilo, cese, cese
el militar acento
de estremecer al sol, herir al viento, 240
turbar el mar y fatigar la tierra,
hoy a la blanda paz ceda la guerra.
Desde hoy vivir en ella determino
en la ciudad que, de mi nombre, Nino,
Nínive se ha llamado, 245
a quien por grandeza he edificado.
Tú, Menón, que valiente,
los sagrados laureles de mi frente
tanto has facilitado,
que a ti el mirarme de ellos coronado 250
confesaré que debo,
si bien bien a pagártelos me atrevo,
hoy con la gente en Ascalón te queda,
donde, a tu orden, disponer se pueda
ese despojo todo; 255
y en su distribución dispón el modo,
de suerte que el más mísero soldado
no vuelva sin que vuelva coronado
con trofeos marciales
a pisar de su casa los umbrales. 260
Y porque a dar hoy enseñado vivas,
quiero que antes recibas;
porque no sabe cuánto es lisonjero
el dar, el que primero
no supo cuánto fue, Menón, penoso 265
que liberal no fuera un poderoso;
quiero que en este punto
el dar y el recibir lo aprendas junto.
Esa provincia bella,
con cuanto en sí contiene, hinche y es de ella, 270
es tuya; de Ascalón eres ya dueño,
aunque triunfo pequeño
a tus grandes servicios.
Pero estos no son premios, sino indicios
de mi amor. No te ofrezcas 275
a mis pies, ni eso poco me agradezcas.
Toma la posesión, paga la gente,
y todo esto sea brevemente;
porque tu aviso creo
que te le está notando mi deseo; 280
que yo con la divina y soberana
beldad de Irene, mi gallarda hermana,
a quien, la Palas siendo de este Marte,
mis aplausos debieron tanta parte,
ir a Nínive quiero; 285
en ella, pues, te espero,
para partir contigo
mi cetro y mi corona. El sol testigo
será de una privanza
a quien nunca se siga la mudanza. 290
MENON Invictísimo joven, cuya frente
no sólo de los rayos del Oriente
inmortal se corona,
pero de zona trascendiendo en zona,
de hemisferio pasando en hemisferio, 295
hasta el ocaso extenderá su imperio.
Yo estoy de ti premiado
sólo con ver, señor, que hayas llegado
a dejarte pagar de mis deseos;
que nadie es acreedor de tus trofeos, 300
sino tu aliento sólo,
Marte en la guerra y en la paz Apolo.
NINO Dame, Menón, tus brazos,
y cree que aquestos lazos
nudo serán tan fuerte 305
que sólo le desate...
MENON                               ¿:Quién?
NINO                                           La muerte.
 
Vase, y con él los soldados, la gente y música.
IRENE, MENON, LISIAS, CHATO, SIRENE, DAMAS.
 
IRENE De mil contentos llena,
no a dar, a recibir la norabuena
me ofrezco yo, Menón; porque a ninguna
persona toca más vuestra fortuna. 310
MENON En eso no hacéis nada,
que sois en ella muy interesada;
pues cuanto yo valiere
no es más que un corto don que darme quiere
el Cielo, porque tenga 315
un sacrificio más que te prevenga
llegar con mudo ejemplo
al no piadoso umbral de vuestro templo.
Dadme a besar la mano,
si merezco favor tan soberano 320
en esta despedida.
IRENE La mano no, los brazos y aun la vida
os doy, Menón, en ellos.
MENON ¡Oh, si como adorallos, merecellos
hoy mi humildad pudiera! 325
IRENE Haced breve esta ausencia.
 
Vase y, con ella, las damas.
 
MENON Feliz fuera
amante que a adorar un Sol se atreve,
si él a la ausencia hacer pudiera breve.
LISIAS Aparte.
(Aunque el ver he sentido
que mi patria hoy a ser haya venido 330
vasalla del vasallo,
callaré, pues no puedo remediallo.)
La merced que os ha hecho
el Rey, Menón invicto, ya mi pecho
por mí propia reconoce: 335
largas edades vuestra edad la goce.
MENON No dudo yo, Lisías,
tendréis por vuestras las venturas mías;
mas lo que a vos y a todos juntos digo
es que en mí, no señor, tendréis amigo 340
que a todos os estime,
y sólo a honraros el poder me anime.
CHATO Pues, si hoy, amigo y no señor tenemos,
justo es que como amigos nos tratemos.
¿:Cómo estáis? Y pues es cosa asentada 345
que a un amigo no se ha de callar nada,
y más cosas de pena y de cuidado,
sabed que con Sirene estoy casado.
Llegad acá, verá mi amigo ahora
con qué cara amanezco cada aurora. 350
SIRENE ¿:Es la vuesa mejor?
CHATO                               No; mas la mía
no es mi mujer.
MENON                        Dejad para otro día
el gusto de escucharos.
Lisías, hoy fiaros
de mi cuidado espero 355
la parte principal; venid, que quiero
que me advirtáis en todo
el estilo y el modo
de alojar, mientras pago aquesta gente;
y quiero, juntamente, 360
que noticias me deis de aquesta tierra,
y qué es lo que en sus términos encierra.
LISIAS En todo he de serviros.
MENON Aparte.
(Viento, llévale a Irene estos suspiros,
y tú, diosa Fortuna, 365
condicional imagen de la luna,
estate un punto queda;
diviértela tú, Amor, para su rueda,
para que sean testigos
los Cielos que una vez han sido amigos.) 370
 
Vanse MENON Y LISIAS.
 
SIRENE Bien veis cuán desvergonzado,
sin Dios, sin justicia y ley,
delante del propio Rey
hoy conmigo habéis andado
diciendo males de mí. 375
CHATO No os cause aqueso inquietud;
que pensé que era virtud.
SIRENE ¿:Cómo?
CHATO               A un sacerdote oí
del dios Baco el otro día,
que sus sacerdotes son 380
con quien tengo devoción,
que hace mal el que decía
de sus propias cosas bien;
y como sois propia cosa
vos, puesto que sois mi esposa, 385
dije mal para hacer bien.
SIRENE Pues ¿:cómo dicen de mí,
cuantos de fuera me ven,
siempre muchísimo bien?
CHATO Como os ven de fuera; oíd: 390
sale al templo una mujer,
y como no ha de reñir
con los dioses, viéndola ir
tan devota, al parecer,
dice la gente: « ¡Una santa 395
es fulana! », y es porque,
dentro en su casa, no ven
la condición con que espanta.
Sale luego a una visita,
y como allá no ha de dar 400
en casa ajena pesar,
dicen de ella: « ¡Una Angelita
es por cierto! » Mentecato,
vive con ella ocho días,
verás esas Angelicas, 405
Demonios a cada rato.
Venla en la reja tocada,
y dicen que es muy hermosa.
Tonto, ese jazmín y rosa
es retama, destocada. 410
Sale a la calle prendida,
y dicen: « ¡Qué limpia es! »
Bruto, ¿:no ves que no ves
la pata que está escondida?
Si la vieras descalza, 415
sin medias y sin zapatos,
dedos con más garabatos
que una letra procesada »,
nunca que es limpia dijeras.
¿:Pues qué habiendo de asistir 420
al desnudar y vestir?
Y más si, tal vez, la vieras,
por los hombros un manteo,
en chapines ir andando
con los pies de águila, cuando 425
es necesario el deseo,
llegaras a conocer
que tú mirándola estás
como una mujer no más,
y yo como mi mujer. 430
SIRENE Todo aquesto no es disculpa,
y bien que llegamos ya
a casa, y que sabré allá
absolveros de esa culpa
con la tranca de la puerta. 435
 
FLORO, CHATO y SIRENE.
 
FLORO Una, dos, tres; aquí es,
CHATO ¿:Qué es aquí una, dos, tres?
FLORO La casa en que se concierta
mi alojamiento.
CHATO                        ¿:Pues qué ?
FLORO ¿:Sois vos a quien llaman Chato? 440
CHATO Yo, no.
SIRENE             Sí es tal.
FLORO                          Mentecato,
¿:por qué lo negáis?
CHATO                              Porque
me da a mí tanto pesar
soldado huésped tener,
como a mi mujer placer, 445
y, así, quisiera negar
quién soy y la casa mía.
FLORO Leed esta boleta.
CHATO                           No
leo bien veletas yo;
mi mujer sí.
SIRENE                  ¡Qué porfía! 450
¿:Aquí hay más que vos, señor,
por huésped nos heis caído?
Pues seáis muy bien venido
donde os sirvamos los dos.
FLORO Cese ya vuestra porfía, 455
que dar yo pesar no intento
jamás con mi alojamiento.
CHATO Pues ésta es mi alojería.
SIRENE Sois villano malicioso.
Entrad presto a prevenir 460
vos adonde ha de asistir.
CHATO Ya voy.
 
Vase
FLORO Mil veces dichoso
he sido en haber venido
a conocer la piedad
vuestra, y la gran voluntad 465
con que me habéis recibido.
SIRENE En viendo un soldado yo,
se me quitan los enojos;
tras él me llevan los ojos.
FLORO Ya con aqueso me dio 470
vuestra hermosura licencia
para un abrazo que os pido.
SIRENE A ningún recién venido
fuera el negarlo decencia;
pero esto es en cortesía. 475
FLORO ¿:Quién vio tan villano agrado?
 
CHATO, SIRENE, FLOR
 
CHATO ¡Válamos Dios, seor soldado!
¿:Pues tanta prisa corría
que no esperarais a entrar
en casa? Venid, por Dios; 480
no deis qué decir de vos
en la calle.
FLORO                 Maliciar...
CHATO                                 ¿:Yo malicio?
FLORO ...es muy mal vicio.
En cortesía me dio
este abrazo; y así, no, 485
no maliciéis.
CHATO                   ¿:Yo malicio?
Ya sé yo que es muy cortés
Sirene, y esto advertí,
que está muy segura en mí.
No os enojéis; entrad, pues, 490
en buena hora, señor.
FLORO Pues que es más vuestra que mía,
venid acá en cortesía.
 
Lleva de la mano a Sirene.
 
CHATO Ya estamos solos, honor:
¿:qué hemos de hacer? ¡Qué sé yo! 495
Si el mundo bajo me hizo
de barro tan quebradizo,
y de bronce y mármol no,
¿:qué hay que esperar, si me ven
quebrar al primero tri? 500
¿:Eso dices, honor? Sí,
juro a Dios que dices bien.
¿:Qué pie o brazo me ha quebrado
su abrazo? ¿:De qué me asusto?
Fuera que sentir el gusto 505
del prójimo es gran pecado.
Y entre éstas y otras, yo,
por estarme discurriendo,
aun estorbar no pretendo
lo que otra venganza no. 510
 
LIBIO y ARSIDAS, que detienen a CHATO.
 
LIBIO ¡Ah, villano, deteneos!
CHATO Tengo un poco que estorbar,
y ahora no hay lugar.
ARSIDAS Responded a mis deseos.
Decidme, el Rey Nino, ¿:cuándo 515
a esta Provincia llegó?
CHATO Hoy llegó y hoy se ausentó.
ARSIDAS ¿:Y hacia dónde va marchando?
CHATO Hacia Nínive.
ARSIDAS                      Y decid,
¿:qué tanto Nínive está 520
de Ascalón?
CHATO                    Pienso que habrá
cien millas.
ARSIDAS                 ¿:Por dónde?... Oíd.
CHATO Todo eso es cosa perdida.
Si es que a mi gusto buscáis,
y por ahora me estáis 525
dando con la entretenida,
no hay para qué; entrad los dos
y en amor compaña acá
hablaremos.
 
Vase.
 
ARSIDAS                   Idos ya,
que no os quiero más. Adiós. 530
LIBIO Di, ¿:qué pretendes hacer?
Que buscar al que venció
tu reino y te despojó,
da que dudar y temer.
ARSIDAS Lidoro, rey de Lidia desdichado 535
soy; pues sin ver jamás victoria alguna,
siempre, Libio, ojeriza fui del hado,
siempre cólera fui de la fortuna.
Nino, de Siria el más afortunado
Rey que vio el Sol debajo de la luna, 540
de mi estado y mi patria me destierra;
que éstos son los estragos de la guerra.
Con el último encuentro expiró el día,
y en un bruto, veloz Belerofonte,
me salí, huyendo de la hueste mía, 545
a las piedades rústicas del monte.
Ni más destino ni elección tenía
que las líneas tocar de otro horizonte;
y, así, dejé el caballo a su albedrío,
si el suyo era mejor que lo era el mío. 550
Después de haber gran rato caminado,
cuando lejos del campo estar pensaba,
viendo el bruto del peso fatigado,
mas ¿:qué mucho, si huyendo me llevaba?,
de una áspera montaña en lo intrincado 555
me apeo, y en un tronco que allí estaba
le arriendo, pues al ver su furia inmensa,
no es poco don el ocio en recompensa.
Arrójome en el suelo, y, suspirando,
que es el mejor idioma de la queja, 560
cerca de mí, la estancia examinando,
oigo una voz que mísera se queja.
Por entre la espesura caminando
voy, por si acaso descubrir se deja,
y un bulto veo agonizando en una 565
maleza, a los cambiantes de la luna.
Acércome con ánimo piadoso,
casi ya en mis desdichas consolado;
que un desdichado pienso que es dichoso
en topando otro que es más desdichado. 570
Ella, con un suspiro lastimoso,
al verme dijo: « Pues llegáis, soldado,
a socorrerme con piedad humana,
sabed que Irene soy, de Nino hermana.
En este último encuentro, mi caballo 575
perdí y, como la noche oscura y fría
cerró, sola y herida y a pie me hallo,
sin gente, sin favor, sin compañía ».
En mis hombros la puse al escuchallo,
sin acordarme de la pena mía, 580
y piadoso con ella, cruel conmigo,
en el cuartel me entré de mi enemigo.
A este tiempo, que ser antes no pudo,
ya su gente la había echado menos,
y con trémula voz y dolor mudo 585
ya se miraban de esperanza ajenos.
Yo, que, poblados de esplendor, no dudo,
de la noche los páramos amenos,
doy voces; llegan, y ella, agradecida,
con este anillo me pagó la vida. 590
Vila a la luz, y vi de su hermosura
el milagro mayor, y en un instante
su beldad adoré. Mas ¡qué locura,
el día que fui pobre, ser amante!
Pero como la vi en la noche oscura, 595
jurisdicción de estrellas, no te espante
que a amarla me obligase y a querella,
pues a todo presente está mi estrella.
Lleváronla a la tienda sus SOLDADOS,
y yo, por no ser de ellos conocido, 600
me quedé, viendo ya de mis cuidados,
con amor, todo el número cumplido.
El infeliz influjo de mis hados
a Batria me llevó, donde, admitido
de Estorbato, viví en confusa llama; 605
que, en fin, descansa mal el que bien ama.
 
Vanse.
MENON y LISIAS.
 
MENON De todas cuantas grandezas
de esta Provincia me has dicho,
ésta que buscando vengo
solamente es la que admiro. 610
Y, así, en tanto que llegamos
a tocar el primer friso
de aquese rústico templo,
tarde de los hombres visto,
vuelve otra vez a contarlo, 615
que quiero otra vez oírlo,
porque se informe mejor
mi ardimiento de tu aviso.
LISIAS Yace, señor, en la falda
de aquel eminente risco, 620
una laguna, pedazo
de Leteo, oscuro río
de Aqueronte, pues sus ondas,
en siempre lóbregos giros,
infunden a quien las bebe 625
sueño, pereza y olvido.
En una isleta que hay
en medio de su distrito,
hay una ninfa de mármol,
sin que hasta hoy se haya sabido 630
de tres lustros a esta parte,
ni quién ni por quién se hizo.
De esotra parte del lago
hay un rústico edificio,
templo donde Venus vio 635
hacerle sus sacrificios
bien poco ha; pero cesaron,
porque Tiresias nos dijo,
su sacerdote, que nadie
pisase en todo este sitio, 640
ni examinase ni viese
lo que en él está escondido;
que es cada tronco un horror,
cada peñasco un castigo,
un asombro cada piedra 645
y cada planta un peligro.
Con esto, y con añadirse
a esto que algunos vecinos
de estos montes, que tal vez
se hallaron en él perdidos, 650
han escuchado en el templo
mil veces roncos gemidos,
lamentos desesperados
y lastimosos suspiros,
ha crecido en todos tanto 655
el pavor, que nadie ha habido
que se atreva a examinar
la causa. Y, así, te pido
te vuelvas, señor, sin que
profanes los vaticinios. 660
MENON Dar un corazón, Lisías,
a admiraciones, rendido
a los hechos de los dioses,
más tiene de sacrificio
que de irreverencia. Ven 665
talando lo entretejido
de estas peñas y estos ramos.
No temas, pues vas conmigo.
LISIAS No temo yo, mas recelo,
y uno de otro es muy distinto. 670
Y aun no recelo tampoco
los riesgos a que me animo,
tanto como a esta maleza
no saber bien el camino;
y así, de aquestos villanos, 675
para esto sólo venidos,
permite, señor, que llame
alguno.
MENON            Que llames, digo,
al más experto en el monte.
LISIAS Este dicen que lo ha sido, 680
por haberse en él criado.
Llega, CHATO.
 
CHATO, MENON, LISIAS.
 
CHATO                      ¿:Qué hay, amigo?
Un soldado me enviasteis
a mi casa, el más bonito;
tan hallado en ella está 685
que parece nuestro hijo.
MENON Dime, ¿:tú sabes el monte?
CHATO Sabíale; mas imagino
que no le sabré, después
que hay encantos y hay hechizos. 690
MENON Guíame al templo de Venus.
CHATO ¡Ay, señor! Un desatino
tamaño como este puño
su merced ahora dijo.
¿:Al templo de Venus yo, 695
habiendo Tijeras dicho
que allá no vamos, porque
hay portentos y prodigios?
MENON Sí, villano; guía presto.
CHATO Si ha de ser, venid conmigo, 700
que por aquí es.
 
Vanse.
MENON, LISIAS, CHATO; SEMIRAMIS, en la gruta.
 
MENON                         Nunca vi
tan confuso laberinto
de bien marañadas ramas
y de mal compuestos riscos.
 
Dentro SEMIRAMIS.
 
SEMIRAMIS ¡Ay, infelice de mí! 705
CHATO ¡Ay de mí!
MENON                 ¿:No habéis oído
una voz?
CHATO              ¡Plugiera a Baco!...
LISIAS ¡Qué temeroso suspiro!
MENON Oigamos si otra vez
se oye el eco más distinto. 710
SEMIRAMIS ¡Oh, monstruo de la fortuna!
¿:Dónde vas sin luz ni aviso?
Si el fin es morir, ¿:por qué
andas rodeando el camino?
LISIAS Mujer es la que se lamenta 715
de la fortuna.
CHATO                     Un hechizo
tiene que se entra en el alma.
MENON ¿:Con quién hablará?
SEMIRAMIS                                Contigo,
contigo, fortuna, hablo.
MENON Ya me equivocó el aviso. 720
SEMIRAMIS Pero no me has de vencer,
que yo, con valiente brío,
sabré quebrarte los ojos.
MENON Sin luz quedaron los míos
al oírlo; rayo fue 725
esta voz, que mis sentidos
frías cenizas ha hecho
acá dentro de mí mismo.
¡Qué frenesí!, ¡qué locura!,
¡qué letargo!, ¡qué delirio! 730
LISIAS Vuélvete.
MENON               ¿:Volver yo
sin haberlo todo visto?
Entra en lo más intrincado.
CHATO No puedo, porque me intrinco
yo también.
 
Sale TIRESIAS.
 
TIRESIAS                   Detén el paso, 735
oh ignorante peregrino,
que de este sagrado coto
osas penetrar el sitio.
CHATO Espera, Tijeras.
MENON                         Llamado
de mi valor he venido, 740
aquí, Tiresias, no a hacer
sacrílegos desperdicios
de las leyes de los dioses,
sino, como su ministro
yo también, pues soy señor 745
de esta Provincia, a cumplirlos.
Y así, vengo a que me des
parte de aqueste prodigio
que guardas, para saber
si la causa que has tenido 750
para alterar esta tierra
es religión o es delito.
TIRESIAS En vano lo has intentado,
porque yo no he de decirlo.
MENON ¿:Qué mujer es la que llora 755
de la fortuna castigos?
TIRESIAS No sé de ninguna yo,
ni la he hablado ni la he visto.
SEMIRAMIS Dentro.
¡Ay, infelice de mí!
MENON Aquí dentro es el gemido. 760
Negarlo todo ya es
de tu grave culpa indicio.
Abre esa puerta.
TIRESIAS                          Primero
que las llaves, que conmigo
están, a hombre humano entregue, 765
cumpliendo los vaticinios
de mi Diosa, me daré
la muerte; y así, atrevido,
ese lago a mi cadáver
le dé sepulcro de vidrio. 770
 
Vase.
 
LISIAS ¡En el lago se arrojó!
CHATO La última necedad hizo.
MENON Nada me causa pavor.
A romper me determino
las puertas. Horrible monstruo 775
que aquí encerrado has vivido,
sal a ver el sol.
 
SEMIRAMIS, que sale de la gruta. MENON, LISIAS, CHATO.
 
SEMIRAMIS                        ¿:Quién llama?
MENON Mejor dijera divino
monstruo, pues truecas las señas
de lo rústico en lo lindo, 780
de lo bárbaro en lo hermoso,
de lo inculto en lo pulido,
lo silvestre en lo labrado,
lo miserable en lo rico.
SEMIRAMIS No menos me admira a mí 785
confundir, cuando te admiro,
las equivocadas señas
de lo piadoso y lo altivo,
de lo gallardo y lo fuerte,
de lo amable y de lo esquivo. 790
CHATO Si todos los monstruos son
como aqueste monstruocico
yo pienso llevarme uno,
dos o tres, o cuatro o cinco.
MENON ¿:Quién eres? Cómo o por qué 795
aquí encerrada has vivido,
me cuenta.
SEMIRAMIS                 Lo que de mí
sé, por lo que otro me dijo,
escucha, bizarro joven,
a quien con vergÜenza miro, 800
porque el segundo hombre eres
que hasta hoy cara a cara he visto.
Arceta, una ninfa bella
que en estos campos floridos
fue consagrada a Diana, 805
en todos sus ejercicios
festejada de un amante,
fue pagando con desvíos
las finezas; que lo ingrato
sólo en la mujer no es vicio. 810
El, a este templo de Venus,
una y muchas veces vino,
como era madre de Amor,
a rendirle sacrificios.
Venus, del culto obligada,
ya que quererle no hizo,
hizo que hallarla pudiese
en el despoblado sitio
de este monte, donde, necio,
hizo el mérito delito. 820
Bajo género de amor
debe de ser en los ritos
suyos ,que yo hasta ahora ignoro,
la violencia, si imagino
que no quiso como noble 825
quien como tirano quiso;
pues no es victoria del alma
aquélla que yo consigo
sin la voluntad de quien
no me la dé por sí mismo. 830
De esta especie de bastardo
amor, de amor mal nacido,
fui concepto. ¿:Cuál será
mi fin, si éste es mi principio?
Mañosamente quejosa, 835
Arceta se satisfizo
de sus disculpas, bien como
la serpiente que, con silbos,
halaga para morder;
y fue así, pues, divertido, 840
le aseguró con blanduras,
hasta que rosas y lirios
que él hizo tálamo torpe,
torpe túmulo ella hizo.
Diole muerte con su acero, 845
y, pasando los precisos
términos que estableció
Naturaleza consigo,
llegó severo el infausto,
el infeliz, el impío 850
día de su parto, en tal
horóscopo, según dijo
Tiresias, que estaba todo
ese globo cristalino
-por un comunero eclipse 855
que al Sol desposeerle quiso
del imperio de los días
parcial, turbado y diviso,
tanto, que entre sí lidiaron,
sobre campañas de vidrio, 860
las tropas de las estrellas,
las escuadras de los signos,
acometiéndose airados
y ensangrentándose a visos ».
En civil guerra, los dioses 865
vieron este azul zafiro,
en sus ejes titubeando,
desplomado de sus quicios.
Arceta, temiendo más
su opinión que su peligro, 870
sola al monte se salió,
y en el más hondo retiro
llamó a Lucina, que al parto
vino tarde, o nunca vino,
pues, víbora humana, yo 875
rompí aquel seno nativo,
costándole al cielo ya
mi vida dos homicidios.
Aquí fue donde Tiresias
me contó, más indeciso, 880
de la suerte que me halló.
¡Quién supiera repetirlo!
A los últimos alientos
de Arceta, y a mis gemidos,
acudieron cuantas fieras 885
contiene el monte en su asilo,
y cuantas aves el viento;
pero con fines distintos,
porque las fieras quisieron
despedazarnos y herirnos, 890
y las aves defenderlo,
estorbarlo y resistirlo.
En esta lid nos halló
Tiresias, que había salido
a hacer del mortal eclipse 895
no sé qué astrólogo juicio;
y viendo de fieras y aves,
en dos bandos divididos,
un duelo tan desusado,
un tan nuevo desafío, 900
llegó al lugar, viome en él,
y llevándome consigo,
vio que le seguían las aves,
llevando en garras y en picos
de las rústicas majadas 905
hurtados los lacticinios,
que ser pudiesen entonces
primero alimento mío.
A tanto portento absorto,
fue a consultar el divino 910
oráculo de Venus,
que de esta suerte le dijo:
« Esa infanta alumna es mía,
y como siempre vivimos
opuestas Diana y yo, 915
la ofende ella y yo la libro.
Corrida de ver violada,
una ninfa suya quiso
que las fieras la ocultasen
hoy en los sepulcros vivos 920
de sus vientres; pero yo,
que a defenderla me animo,
porque fui primera causa
que alma y vida la dedico,
las aves, como, en efecto, 925
Diosa del Aire, la envío
a que la defiendan; ellas,
a ley de preceptos míos,
serán desde hoy sus nutrices,
trayéndola a aqueste sitio 930
cada día su alimento,
bien que a costa del aviso
que no sepan nunca de ella
los hombres; porque he temido
que Diana ha de vengarse 935
de mí en ella, y con prodigios
ha de alterar todo el Orbe,
haciendo que sea el peligro
más general su hermosura,
que es el don que tiene mío. 940
Excusa, pues, los insultos,
los escándalos, los vicios,
los alborotos, las ruinas,
las muertes y los delitos
que han de suceder por ella, 945
desque aquí al rey más invicto
haga tirano hasta que
muera en fatal precipicio ».
Dijo la Diosa, añadiendo
que al yerto cadáver frío 950
de Arceta lo colocase,
ya en un mármol convertido,
en medio de esa laguna.
Todo Tiresias lo hizo,
y, así, en aquesta prisión, 955
tantos años me ha tenido
sin que sepa más de aquello
sólo que enseñarme quiso;
y como en la lengua siria,
quien dijo pájaro dijo 960
Semíramis, este nombre
me puso por haber sido
Hija del Aire y las aves,
que son los tutores míos.
Pues que tú, gallardo joven, 965
hoy la cárcel has rompido
que fue mi centro, te ruego
que allá me lleves, contigo,
donde yo, pues advertida
voy ya de los hados míos, 970
sabré vencerlos; pues sé,
aunque sé poco, que impío
el cielo no avasalló
la elección de nuestro juicio.
Esto, postrada, te ruego; 975
esto, humillada, te pido;
como mujer, te lo mando;
como esclava, lo suplico;
porque si hoy la ocasión pierdo
de verme libre, mi brío 980
desesperado sabrá
darse la muerte a sí mismo,
donde la misma razón
de excusar mi precipicio
será la que le apresure; 985
pues nada se vio cumplido
más presto que lo que el hombre
que no fuese presto quiso.
MENON Alza, Semíramis bella,
del suelo, porque es indigno 990
que esté en el suelo postrado
todo el cielo que en ti he visto.
Prodigiosamente hermosa
eres, y aunque en ti previno
el hado tantos sucesos, 995
ya tú doctamente has dicho
que puede el juicio enmendarlos;
¡dichoso el que llega a oírlos!
Y así, Semíramis, hoy
he de llevarte conmigo 1000
donde tu hermosura sea,
aún más que escándalo, alivio
de los mortales.
SEMIRAMIS                         Adiós,
tenebroso centro mío;
que voy a ser racional, 1005
ya que hasta aquí bruto he sido.
MENON A CHATO.
Ea, vuelve tú a guiarnos.
CHATO Yo era un tonto y, lo que he visto,
me ha hecho dos tontos. No sé
si he de acertar el camino. 1010
LISIAS ¿:Contigo la llevas?
MENON                             Sí.
LISIAS ¡Plegue a Júpiter!...
MENON                             ¿:Qué? Dilo.
LISIAS ¡Que, gusano humano, no
labres tu muerte tú mismo!
Jornada Segunda Sala de una quinta cercana a Nínive. MENON; SEMIRAMIS, de villana.
 
MENON En esta apacible quinta, 1015
adonde el mayo gentil
los países que el abril
dejó bosquejados pinta,
aunque en esfera sucinta
para el sol de tu hermosura, 1020
cuya luz ardiente y pura,
vence al rosicler del día,
bella Semíramis mía,
es donde estarás segura,
en tanto, ¡ay de mí!, que yo 1025
vuelvo a la corte a asistir.
SEMIRAMIS ¿:Luego no tengo que ir
contigo a la corte?
MENON                             No.
Mi amor tus hados temió,
y así, aquí a vivir disponte, 1030
pues este florido monte,
verde emulación de Atlante,
no está dos millas distante
de Nínive, su horizonte.
Y así, sin que los divida 1035
más que esa punta elevada,
que está de nubes tocada
y de flores guarnecida,
en ese traje vestida
por sus campos te divierte; 1040
que yo, mi bien, vendré a verte
cada noche.
SEMIRAMIS                   Bien, Menón,
muestras así cuánto son
los acasos de mi suerte
vasallos de tu albedrío, 1045
pues el mío en este día
sólo hacerme compañía
es lo que tiene de mío.
MENON Bien de tus finezas fío
todo aquese rendimiento, 1050
y bien de mi pensamiento
fío que te le merece,
pues sólo a vivir se ofrece
a tanta hermosura atento.
Tú, a mi amparo agradecida, 1055
y con mi amor enojada,
mi amparo te halló obligada
y mi amor te halló ofendida.
Dijísteme que, tu vida,
hija de un delito era 1060
de amor, y que, así, no era
posible tener amor
a quien primero tu honor
que su gusto no quisiera.
Palabra de ser tu esposo 1065
te ofrecí, con que no alcanza
mi fe más que la esperanza
de que seré tan dichoso
si en este estado amoroso
hoy a la Corte me voy, 1070
y dejo tu beldad hoy;
aquí, bien me ha disculpado
el ver cuán amenazado
de tus influjos estoy.
Yo no me puedo casar, 1075
que esto es obediencia y ley,
sin dar cuenta de ello al Rey.
Mientras lo voy a tratar
y lo vuelvo a efectuar,
que en esta quinta te estés, 1080
prevención, no prisión es,
aunque todo lo es, señora;
que no he de negarte ahora
lo que has de saber después.
Pues si ocultarte pudiera, 1085
tanto mi amor te ocultara,
que ni el Sol viera tu cara
ni el aire de ti supiera.
Si hacerla pudiera, hiciera
una torre de diamante, 1090
y para que más constante
fuese, Semíramis bella,
a todas las llaves de ella
quebrara luego al instante.
Pero esto es encarecer 1095
mis afectos, y no más;
que dueño, mi bien, serás,
llegando mi esposa a ser,
de alma, vida, honor y ser,
que mal hoy de tu lealtad, 1100
para mí seguridad,
yo, Semíramis, pretendo
tener las llaves, teniendo
tú las de mi libertad.
SEMIRAMIS Tan sagrado es el preceto 1105
tuyo, que, humilde y postrada,
vivir del sol ignorada,
y aun de mí misma, prometo.
Yo de mí misma a este efeto
no sabré; porque si a mí 1110
yo me pregunto quién fui,
yo a mí me responderé
que yo no lo sé, e iré
a preguntártelo a ti.
MENON Los villanos que vinieron 1115
de Ascalón para servirte,
aquí podrán divertirte,
pues tanto gusto te dieron.
SEMIRAMIS Es verdad, porque ellos fueron
en quien lisonja hallé alguna, 1120
cuantas veces importuna
atormenta mis cuidados
la tormenta de mis hados
y el rigor de mi fortuna.
 
LISIAS, SEMIRAMIS, MENON.
 
LISIAS Ya, señor, la GENTE espera 1125
que contigo ha de partir.
MENON ¡Oh, quién se pudiera ir
de suerte que no se fuera!
Adiós, dueño mío, y espera
que presto a verte vendrá 1130
quien sin ti y sin alma va,
aunque siempre será tarde.
SEMIRAMIS Júpiter tu vida guarde.
MENON Y la tuya aumente.
 
Vanse MENON y LISIAS.
 
SEMIRAMIS                                   Ya,
grande pensamiento mío, 1135
que estamos solos los dos,
hablemos claro yo y vos,
pues sólo de vos confío.
Mi albedrío, ¿:es albedrío
libre o esclavo? ¿:Qué acción, 1140
o qué dominio, elección
tiene sobre mi fortuna,
que sólo me saca de una
para darme otra prisión?
Confieso que agradecida 1145
a Menón mi voluntad
está; pero ¿:qué piedad
debe a su valor mi vida
de un monte a otro reducida?
Aunque, si bien lo sospecho, 1150
la causa es que de mi pecho
tan grande es el corazón,
que teme, no sin razón,
que el mundo le viene estrecho,
y huye de mí. En fin, ¿:jamás 1155
más que un bruto no he de ser?
¡Cielos! ¿:No tengo de ver,
sino imaginar no más,
cómo es el vivir?
CHATO Dentro.
                         Sí harás.
SEMIRAMIS ¿:Quién me ha respondido?
SIRENE Dentro.
                                     Dios, 1160
vive, que el mundo a los dos
oirá.
CHATO Dentro.
       Sí oirá; que ya sé...
SEMIRAMIS Si hablas conmigo, di qué.
CHATO Dentro.
Que todo el mundo con vos
no se podrá averiguar, 1165
porque sois una atrevida;
pero costaraos la vida.
SEMIRAMIS Ya me deja este pesar
que temer y que dudar.
SIRENE Dentro.
El mismo Rey sabrá presto 1170
quién sois.
SEMIRAMIS                 En duda me ha puesto
una cosa.
CHATO Dentro.
              Claro está;
pero a alguna pesará
más que a mí.
SIRENE                      ¡Ay de mí!
 
Sale SIRENE huyendo, y CHATO tras ella.
 
SEMIRAMIS                                      ¿:Qué es esto?
CHATO Un poco es.
SEMIRAMIS                    Mirad que yo 1175
estoy aquí.
CHATO                 Y aun por eso,
si la verdad os confieso,
quisiera que ahora no
me veáis, cuando agora llego
al garrote.
SEMIRAMIS                ¿:No os tenéis? 1180
CHATO Dejadla pegar, veréis
con la gracia que la pego.
SIRENE Tenle, señora.
SEMIRAMIS                      Mirad...
CHATO Este está ya levantado,
y ha de caer hacia algún lado; 1185
porque no os coja, apartad,
que así quedarme no es bien
toda mi vida, señora.
SEMIRAMIS Pues ¿:por qué reñís ahora?
SIRENE Yo lo diré.
CHATO                 Yo también. 1190
SIRENE No lo habéis vos de decir,
porque sois un embustero.
CHATO No me quedo a vos zaguero
en materia de embustir.
SIRENE Yo hablaré.
CHATO                   No, sino yo. 1195
SIRENE No conviene.
CHATO                     Sí conviene.
SEMIRAMIS Decid vos. « Callad, Sirene. »
CHATO Oíd si tengo causa o no.
Finalmente quiso Dios,
como digo de mi cuento, 1200
si no lo habéis por enojo,
que al vivir en nueso puebro
cuando allí estuvo el Rey Nino,
le dieron alojamiento
en nuesa casa a un soldado, 1205
cariñoso por extremo,
pues, desde el primer instante
que entró, nos entró diciendo
que abrazaba en cortesía,
si en ella se abraza recio. 1210
He aquí que Menón se estuvo
algunos días, primero
que despachase la GENTE;
he aquí que el soldado nueso
también se estuvo; llegó 1215
de la despedida el tiempo.
Fuéronse todos y a él sólo
le pareció que era presto.
Estúvose un poco más
que los otros, que, en efecto, 1220
quien no hace más que otro, más
no vale, dice un proverbio.
Mostrábale mala cara
yo, bastaba la que tengo,
y buena Sirene, si es 1225
que la suya puede serlo.
El, que no estaba muy ducho
en entender bien a gestos,
el de Sirene entendía,
y no el mío. Con aquesto, 1230
comía como un descosido;
que es poco como un hambriento.
Harto ya, o por no hacer falta
en la guerra, trató luego
de partirse; mas mandó 1235
que le vengamos sirviendo.
Bien pensé yo, y pensé mal,
que fuera la ausencia medio
para que el señor soldado
nos dejara: pues fue yerro; 1240
que entrando a comer ahora
me le hallé en casa diciendo:
« ¿:Era hora de venir,
amigo? Un siglo ha que espero ».
No habré palabra; que diz 1245
que el reñir no es buen acuerdo
a las horas del comer.
Comimos, y él muy contento
se fue hasta hora de cenar
a pasear por esos cerros. 1250
Yo, en viéndome solo, dije:
« ¡Ah Sirene!, ¿:cómo es esto?
¿:Fuera de las cinco leguas
tiene aqueste alojamiento
jurisdicción? » Ella entonces 1255
me dijo que, si la aprieto,
que ha de huir de mí. « Sí harás »,
la dije un poco más recio;
y aquí comenzó el amago.
Viole, y dijo: « Sobre eso 1260
el mundo nos ha de oír. »
« Sí oirá, dije, porque es cierto
que no se ha de averiguar
con vos todo el mundo entero,
porque sos una atrevida ». 1265
« El Rey, dijo, ha de saberlo ».
« Sí sabrá, la respondí,
pero pesarále de ello
más a otro »; y cayó el amago.
Dio gritos, vino corriendo, 1270
llegasteis vos, y quedóse
por hoy remitido el pleito,
hasta que el señor soldado
venga y diga qué hay en esto.
SEMIRAMIS Aparte. 1275
¡Cuánto, si ahora estuvieran
con gusto mis pensamientos,
de aquesta simplicidad
me riera! Mas no puedo;
que fuera hacer de la risa
desaire a mis sentimientos. 1280
 
Vase.
CHATO, SIRENE.
 
CHATO Fuese sin hablar palabra.
¿:Si es el soldado su deudo?
SIRENE ¿:Qué había de hablar a un hombre
que tiene tan mal pergeño,
que de su mujer legítima 1285
aún es malo lo que es bueno?
CHATO ¿:Pues es bueno que otra coma
y yo calle?
SIRENE                  Deteneos.
Si éste es un pobre soldado,
¿:no ha de buscar su remedio? 1290
CHATO ¿:Digo yo que no le busque?
Mas búsquele en el infierno.
SIRENE ¿:Por qué no le decís vos
que se vaya?
CHATO                    No me atrevo.
SIRENE Pues, si vos no os atrevéis, 1295
¿:qué puedo hacer yo?
CHATO Atreveros,
y decirle que se vaya;
que por vos lo hará más presto.
SIRENE ¿:Yo decirle tal? ¡Mal año!
 
Vase.
 
CHATO Será por tenerlo bueno. 1300
¿:Qué haré yo de este soldado?
Vulcano, a ti me encomiendo:
dímelo tú, pues que tú
eres dios que entiendes de esto.
 
Palacio real de Nínive. MENON, NINO, ACOMPAÑAMIENTO.
 
MENON Hasta llegar a tus plantas, 1305
que son mi centro y esfera,
violento diré que estuve.
NINO Con bien, noble Menón, vengas.
Alza del suelo: a mis brazos,
que son centro tuyo, llega. 1310
¡Oh, cuántas veces mi amor
te ha culpado tanta ausencia!
MENON ¿:Cómo en Nínive te hallas?
NINO Muy mal hallado se muestra
mi corazón en el blando 1315
monstruo que en la paz se engendra.
Por ser imagen la caza
de la guerra, salgo a ella;
y, así, para aquesta tarde,
los monteros se prevengan. 1320
¿:Cómo la GENTE partió?
MENON Rica, señor, y contenta.
NINO Y dime, ¿:Ascalón no es
una provincia muy bella?
MENON Es dádiva de tu mano: 1325
no hay más con qué la encarezca.
Fuera de que, cuando no
fuese fértil y opulenta
de cuantos dones reparte
pródiga naturaleza, 1330
todo lo fuera, señor,
por un tesoro que en ella
he descubierto, que a ti
traición negártele fuera.
NINO ¿:Qué tesoro?
MENON                     Una mujer 1335
prodigiosa.
NINO                  ¿:Encarecéis
una mujer por tesoro?
MENON Sí, señor.
NINO               Por más que sea
bella y sabia, que son partes
que hacerla pueden perfecta, 1340
¿:será más de una mujer?
MENON Más será.
NINO                ¿:De qué manera?
MENON Siendo un asombro, un prodigio.
Y así, me has de dar licencia
para pintártela, siendo 1345
hoy el lienzo tus orejas,
mis palabras los matices
y los pinceles mi lengua.
Estaba de toscas pieles...
Una voz Dentro.        ¡Plaza, plaza!
NINO                      Tente, espera, 1350
no prosigas la pintura,
hasta que quién causa sepas
ese rumor que he sentido.
MENON Mi señora la Princesa
de su cuarto pasa al tuyo, 1355
y ya en esta sala entra.
 
Salen IRENE y SILVIA.
 
IRENE A daros la bienvenida
o recibiros pudiera...
MENON Guárdeos el Cielo, aunque ya
tarde lo uno y lo otro sea. 1360
IRENE Dame, gran señor, tu mano.
NINO ¡Oh, Irene divina y bella!,
bien este favor merece
mi amor.
IRENE               No me lo agradezcas;
que una pretensión me trae. 1365
NINO ¿:Qué habrá que negarte pueda?
Sin saberla, la concedo.
Di ahora, pues.
IRENE                       Ya te acuerdas
que en la batalla de Lidia
quedé en el campo por muerta, 1370
que me dio vida un soldado
y me llevó hasta mi tienda.
Pues este soldado, ahora,
por no volverse a su tierra
sin que el socorro le pague, 1375
me ha hecho contigo tercera
de su pretensión.
NINO                           ¿:Qué ha sido?
IRENE Servirte, señor, intenta
en la corte.
NINO A MENON.
                  Tú, después,
infórmate de quién sea, 1380
y, conforme a su persona,
oficio en mi casa tenga.
IRENE Silvia.
SILVIA          Señora...
IRENE                        A un criado
di que le dé la respuesta.
 
Vase SILVIA.
 
Con esto, señor, si estás 1385
divertido en tus diversas
obligaciones, no es justo
que estorbe. Dame licencia.
NINO Nunca tú, Irene, has podido
estorbar, y más en esta 1390
ocasión, donde no son
los despachos la materia
que se trata; antes ahora
estimo que a tiempo vengas
en que, escuchando a Menón, 1395
algún rato te diviertas,
porque pintándome está
una divina belleza;
no perturbemos ahora
al gusto con que lo cuenta. 1400
Prosigue de esa hermosura
muy por extenso las señas.
IRENE Sí, señor, y yo también
me holgaré ya de saberlas.
MENON Ya no podré yo decirlas; 1405
que retórica muy necia
será, habiendo vos llegado,
que otra hermosura encarezca.
NINO La que es deidad no es mujer,
ni hace número con ellas. 1410
Irene es deidad. Menón,
di lo que dices, y piensa
que será ofenderla más
la atención de no ofenderla.
IRENE Si no os riñera mi hermano, 1415
yo de otra suerte os riñera.
Decid; que yo ser no puedo
para nada consecuencia.
MENON Sí haré.
Aparte.
            (¿:Qué temo, si ya
poco importa que se ofenda? 1420
Digo, señor, que en el centro
hallé de una oscura cueva
bruto el más bello diamante,
bastarda la mejor perla,
tibio el más ardiente rayo, 1425
y la más viva luz, muerta.
Estaba de toscas pieles
vestida, para que hicieran
lo inculto y florido, a un tiempo,
armonía más perfecta; 1430
bien como un bello jardín
en una rústica selva,
más bello está cuando está
de la oposición más cerca.
Suelto el cabello tenía, 1435
que en dos bien partidas crenchas,
golfo de rayos, al cuello
inundaba, y de manera
con la libertad vivía
tanta república de hebras 1440
ufana, que, inobediente
a la mano que las peina,
daba a entender que el precepto
a la hermosura no aumenta,
pues todo aquel pueblo estaba 1445
hermoso sin obediencia
Ni bien rubio, ni bien negro
su variado color era,
sino un medio entre los dos,
como en la estación primera 1450
del día luces y sombras
confusamente se mezclan,
que ni bien sombras ni luces
se distinguen; así, hecha
del azabache y del oro 1455
una mal distinta mezcla,
crepúsculo era el cabello,
siendo sus neutrales trenzas
para ser negras, muy rubias,
para ser rubias, muy negras. 1460
No de espaciosa te alabo
la frente; que, antes en esta
parte sólo, anduvo avara
la siempre liberal maestra,
y fue, sin duda, porque 1465
queriendo, señor, hacerla
de una nieve que hubo acaso,
la hubo de dejar pequeña,
porque no le fue posible
que entre la más pura y tersa 1470
se hallase ya un poco más
de una nieve como aquélla.
Una punta del cabello
suplía la falta, y era
que a las cejas acechaba, 1475
como diciendo: « estas cejas
hijas son de mi color,
y quiero bajar por ellas,
porque el amor no se alabe
de que las llevo por muestra ». 1480
Los ojos negros tenía:
¿:quién pensara, quién creyera
que reinasen en los Alpes
los etíopes? Pues piensa
que allí se vio, pues se vieron 1485
de tanta nevada esfera
reyes dos negros bozales,
y tan bozales que apenas
política conocían.
Su barbaridad se muestra 1490
en que mataban no más
que por matar, sin que fuera
por rencor, sino por uso
de sus disparadas flechas.
Para que no se abrasasen 1495
los dos en civiles guerras,
su jurisdicción partía,
proporcionada y bien hecha,
una valla de cristal,
sin que zozobrase en ella 1500
la perfección, siendo así
que la nariz más perfecta,
en el mar de las facciones
escollo es, donde las velas
del bajel de la hermosura 1505
corren la mayor tormenta.
De sus mejillas, la tez,
era otra unión de diversas
colores. ¿:Viste la rosa
más encendida y sangrienta 1510
en la púrpura de Venus?
¿:La azucena viste en ella
con el candor de la Aurora?
Pues tú allá te considera
esa azucena, esa rosa, 1515
ajadas entre sí mesmas,
y sus mejillas verás
al mismo instante que veas
a la rosa desteñida,
o teñida la azucena. 1520
La boca, corte del alma,
donde la hermosura reina,
ya severamente grave,
ya dulcemente risueña,
era, no digo una joya 1525
de corales y de perlas,
que esta alabanza común
ya es particular ofensa,
sino un archivo de todo
cuanto la naturaleza 1530
pudo asegurar; y así,
grande hubo de ser por fuerza.
El cuello, blanca columna
que este edificio sustenta,
era de marfil al torno, 1535
de cuya hermosa materia
sobró para hacer las manos,
a emulación de sí mesma.
Este, pues, monstruo divino,
Venus mandó que estuviera 1540
oculto, porque Diana
le amenazó con tragedias.
Nació de una Ninfa suya,
y, entregándola a las fieras,
la defendieron las aves, 1545
de quien el nombre conserva,
pues Semíramis se llama,
que quiere en la siria lengua
decir la Hija del Aire.
Este es su nombre y sus señas.) 1550
NINO Tú las has pintado de suerte,
y de suerte encarecerla
has sabido, que ya el más
dormido efecto despiertas
para que verla desee; 1555
y en mí es esto de manera,
Menón, que deseo tanto
el verla, que no he de verla;
porque quiero hacer por ti
una tan grande fineza, 1560
como el excusar, Menón,
que tan bien no me parezca.
El primor de la pintura
quiero pagártele a renta:
veinte talentos te doy 1565
que a ella en mi nombre le ofrezcas.
Pero, quiérote advertir,
que en tu vida no encarezcas
hermosura a poderoso,
si enamorado estás de ella, 1570
porque quizá no hallarás
otra que vencerse sepa;
y alabar lo que se ama
puede ser que sea fineza,
pero no puede dejar 1575
de ser fineza muy necia.
 
Vase y el acompañamiento.
 
IRENE ¿:Qué retórico orador,
qué enamorado poeta,
os dio para esa pintura
tantas rosas y azucenas, 1580
tanto oro, tanto marfil,
tanta nieve, tantas perlas?
MENON Todo esto fue desvelar,
llegando vos, la sospecha
del Rey.
IRENE              Y antes que llegase, 1585
¿:por qué fue el encarecerla
tanto, que ya la atención
a oír estaba dispuesta?
MENON Porque el modo del hallarla,
que no oístes, le hizo fuerza 1590
para que se la pintara.
IRENE ¡Buena disculpa!
MENON                          ¿:No es buena?
IRENE Sí debe de serlo; pero,
aunque yo quisiera creerla,
no puedo.
MENON                ¿:Por qué?
IRENE                               Porque 1595
acción, semblante, ni lengua
no os disculpa como a quien
tiene gana que le crean,
sino como a quien no importa;
y, para mí, mejor fuera 1600
no disculparos que no
disculparos con tibieza.
MENON ¡Vos desconfianza!
IRENE                              ¿:Quién
os dijo que yo la tenga?
MENON Los celos que...
IRENE                         ¿:Qué son celos? 1605
Callad; que es segunda ofensa.
Una llave que tenéis
de mis jardines, ¿:qué es de ella?
MENON Yo os la volveré, y estimo
de miraros tan exenta 1610
de los celos, pues con eso
podré...
IRENE             No podréis. La lengua
tened, porque habrá sin mí
quien castigue esa soberbia.
MENON ¿:Sin vos?
IRENE               Sí.
MENON                   ¿:Pues puede haber 1615
quién sin vos a mí me ofenda?
 
Sale ARSIDAS.
 
ARSIDAS Yo, Menón, vengo buscándoos,
por ser vos a quien apelan
mis fortunas del piadoso
tribunal de Irene bella. 1620
MENON En mala ocasión venís;
después podréis dar la vuelta.
IRENE Haced lo que el Rey os manda;
que no viene sino en buena.
MENON Yo lo haré. Venid conmigo. 1625
IRENE Ved que es mía esta encomienda.
MENON Aparte.
(¡Cuánto hay en una hermosura
de quererla a no quererla!)
 
Vase.
 
IRENE Aparte.
(¡Ah, vil; ah, traidor, qué mal
me pagas lo que me cuestas!) 1630
 
Vase.
 
ARSIDAS ¿:Qué es esto, cielos? Mas no
es tiempo de que me atreva
ni aun a pensarlo, porque
el que se toma licencia
para quejarse sin tiempo 1635
pierde el respeto a la queja,
y es el tenerla desdicha,
sin mérito de tenerla.
 
Sala de la quinta de MENON. FLORO, SIRENE; después, CHATO.
 
FLORO ¿:Eso pasó mientras yo
al monte salí un momento? 1640
SIRENE Sí, Floro del alma mía;
y así, buscándote vengo
para decirte que, aunque
él con enojo o con ruego
que te vayas diga, no 1645
te vayas.
FLORO              Ya te obedezco.
SIRENE Por esto te doy los brazos.
 
Sale CHATO.
 
CHATO ¡Que siempre llego a mal tiempo!
FLORO Tropezó, y llegué a tomarla.
CHATO Claro está que en el tropiezo 1650
suyo había de estar.
SIRENE                               Yo...
CHATO No os disculpéis; yo me huelgo
que os abrace; porque si
cuando vino hizo lo mesmo,
en señal de que se va 1655
dadle otro abrazo en el precio.
FLORO Antes llegué a preguntarla
qué es lo que cenar tenemos.
CHATO ¿:Quién os mete en pescudallo
si vos no habéis de traello? 1660
Y ya que en aquesto hablamos,
decidme, así os guarde el cielo:
¿:es la boleta perpetua,
o al quitar, la que allá os dieron?
FLORO Aquí está, y ella no dice 1665
hasta cuándo.
CHATO                      Soy un necio.
Pensé que sí.
FLORO                     No os merece
mi trato esa duda. Cierto
que sois desagradecido,
pues cuando un hombre está haciendo 1670
por vos todo lo que puede,
le tratáis con tal despego.
CHATO Pues vos, ¿:qué hacéis por mí?
FLORO                               Honraros
en vuestra casa, teniendo
un soldado que en la Batria, 1675
la Siria, el Peloponeso,
la Prepóntida y la Libia
tantas hazañas ha hecho.
Venid, Sirene, no hagáis
caso de ese majadero.     Vase. 1680
CHATO Ella os obedecerá,
o la mataré sobre eso.
Id, no hagáis caso de mí,
pues el señor hazañero
lo manda, habiendo hecho hazañas 1685
en la Sucia, Pieldequeso,
en Prepolente y Sielicia.
SIRENE Si vos no tenéis esfuerzo
para decir que se vaya,
¿:tengo yo culpa?
CHATO                          No, cierto; 1690
yo la tengo, claro está.
 
SEMIRAMIS; después NINO, MENON, IRENE y GENTE, CHATO y SIRENE.
 
SEMIRAMIS ¿:Siempre habéis de estar riñendo?
CHATO No hay otra cosa que hacer.
Voces Dentro.
¡Qué desdicha!
SEMIRAMIS                        ¿:Qué es aquello?
MENON Dentro.
En lo intrincado del monte 1695
se ha metido.
NINO Dentro.
                    ¡Piedad, cielos!
CHATO Yo no lo sé; pero allí
entre la maleza veo
venir corriendo un caballo.
SEMIRAMIS Volando es, que no corriendo. 1700
MENON Dentro.
¡Corred todos!
TODOS Dentro.
¡Qué tragedia!
OTROS Dentro.
¡Qué desdicha!
IRENE Dentro.
                       ¡Acudid presto!
SEMIRAMIS Nadie le alcanza; ¿:qué mucho,
si se deja atrás el viento?
¿:Cómo pudiera el valor 1705
que está brotando en mi pecho
dar vida al gallardo joven
que se despeña? Mas esto
no quiere pensarse. Suelta
este bastón.
CHATO                   Ya le suelto. 1710
 
Quítale a CHATO el bastón, y vase.
 
SIRENE ¿:Qué intentará?
CHATO                        ¿:Qué sé yo?
Pero sí sé, pues que veo
que al encuentro le ha salido
veloz, y enredando luego
entre los pies del caballo 1715
mi garrote, dar le ha hecho
de ojos; con que, finalmente,
o ya el choque o ya el despeño
se ha trocado a una caída.
SIRENE ¿:Hay tal marimacha?
CHATO                                Luego 1720
que de pellejos cargada
la vi en el lance primero,
dije: « aquesta tiene cara
de echar caballos al suelo ».
NINO Dentro.
¡Válgame Júpiter santo! 1725
SIRENE El Rey es.
CHATO                Pues a escondernos,
que haberle visto caer
quizá será sacrilegio.
SIRENE Vamos de aquí huyendo.
CHATO                                       Vamos.
 
Vanse.
Campo inmediato a la quinta. NINO, SEMIRAMIS.
 
NINO ¿:Quién eres, prodigio bello, 1730
de amor divino milagro?
Mas en dudarlo te ofendo;
no me lo digas que ya
tu beldad me está diciendo
que eres deidad de estos montes; 1735
cuál de ellas dudo; di presto.
SEMIRAMIS Ni sé quién soy, ni es posible
decírtelo, porque tengo
aprisionada la voz
en la cárcel del silencio. 1740
Basta saber que soy una
mujer tan feliz, que puedo
haberos dado la vida,
¡oh, generoso mancebo!,
cuyo semblante, no sé 1745
por qué secreto misterio,
a amor y a veneración
me está provocando a un tiempo.
NINO Espera, pues.
SEMIRAMIS                      Aventuro
mucho si aquí me detengo. 1750
NINO ¿:En qué?
SEMIRAMIS               En que me conozcan...
MENON Dentro.
Hacia esta parte fue.
IRENE                                Presto,
lleguemos donde se oculta,
por si peligra.
SEMIRAMIS                      Y en que esos
que os siguen me vean.
NINO                                    ¿:Por qué? 1755
SEMIRAMIS Porque licencia no tengo
de dejarme ver.
NINO                         ¿:Quién puso
a la hermosura preceptos,
siendo así que la hermosura
siempre es libre y sin imperio? 1760
SEMIRAMIS Nada os puedo responder.
 
Aparte.
 
Huiré al monte; que no quiero
que piense Menón jamás
de mí que no le obedezco.
 
Vase.
 
NINO Espera, detente, aguarda, 1765
prodigioso monstruo bello;
que tras ti...
 
Salen MENON, LISIAS, ARSIDAS, SILVIA e IRENE.
 
ARSIDAS                Señor...
LISIAS                            Señor...
MENON Perdona a nuestros deseos
haber tan tarde llegado
donde nunca fuera presto. 1770
IRENE En albricias de tu vida,
mi vida y alma te ofrezco.
¿:Cómo te sientes?
NINO                             No sé,
no sé, ¡ay de mí!, lo que siento.
No el golpe de la caída 1775
me aflige; otro más violento
es el que siento en el alma;
porque es un ardiente fuego,
es tan abrasado rayo,
que, sin tocar en el cuerpo, 1780
ha convertido en cenizas
el corazón acá dentro.
No os admiréis de que pase
de un despeño a otro despeño
tan aprisa: amor es Dios, 1785
y en Dios nunca se da tiempo.
Discurrid de aqueste monte
los enmarañados senos;
que al que una deidad humana
en él hallare primero 1790
y la traiga a mi presencia,
grandes mercedes le ofrezco.
Porque no dudéis las señas,
villano es el traje, pero
tan noblemente villano, 1795
que su Rey le rinde el pecho.
Pero para qué, ¡ay de mí!,
en pintarla me detengo,
si en viéndola, diréis todos:
« Este es el hermoso incendio 1800
que abrasó al Rey ». Mas ¿:qué mucho,
si es de estas selvas la Venus,
la Diana de estos bosques,
la Amaltea de estos puertos,
la Aretusa de estas fuentes, 1805
y la ella de todo ello?
Que hasta que dije lo más,
todo lo demás es menos.
Busquémosla divididos;
que yo he de ser el primero 1810
que estas ásperas montañas
examine fresno a fresno,
hoja a hoja y piedra a piedra.
Mas mirad lo que os advierto:
que, aunque sintáis abrasaros 1815
al mirarla, mis deseos
licencia os dan de morir,
mas no de morir contentos.
 
Vase.
 
IRENE Yo la segunda seré
que de esta montaña el centro 1820
discurra en alcance suyo.
 
Vase.
 
SILVIA Todas haremos lo mesmo.
 
Vase.
 
UNOS Dentro.
¡Al monte!
OTROS Dentro.
                ¡Al valle!
OTROS Dentro.
                              ¡Al llano!
ARSIDAS ¡Oh, si quisiesen los cielos,
pues ya besé al Rey la mano, 1825
honrado en un noble puesto,
que hoy empezase obligando,
pues hoy empecé sirviendo!
 
Vase.
 
UNOS Dentro.
¡Al valle!
OTROS Dentro.
               ¡A la selva!
OTROS Dentro.
                                ¡Al llano!
MENON Aparte.
Celos, ¿:qué haréis sucedidos, 1830
si pensados matáis, celos?
¡Quién dijera si fue ella!
LISIAS Yo te lo diré bien presto.
 
Vase.
 
MENON ¡Ay de mí!, que de pensarlo
a dar un paso no acierto. 1835
CHATO Consejo muda el prudente,
oí decir, a un discreto;
y pues ya prudente soy,
quiero mudar de consejo,
y no huir del Rey; mas antes 1840
pedirle he que me dé premio,
pues era mío el garrote
con que a su majestad dieron
la vida. ¡Digo!
MENON                      Hacia aquí
ruido entre estas hojas siento. 1845
¡Chato!
CHATO             ¡Señor!
MENON                        ¿:Sabes dónde
Semíramis está?
CHATO                         Pienso...
¡seis maravedís!, no sé
dónde.
MENON            ¡Ay de mí!
CHATO                            Empero
bien, señor, me podréis dar 1850
albricias de lo que ha hecho,
si la queréis bien; porque ella
y yo somos, sí por cierto,
los que al Rey la vida dimos,
yo mi garrote poñendo 1855
y ella su manofitura.
MENON Calla, calla, que me has muerto,
 
Al exclamar, da una manotada a CHATO.
 
CHATO ¿:Yo os he muerto? Vos a mí.
¿:No sabéis qué parece esto?
Cuando uno pisa un pie a otro, 1860
y se queja él el primero.
MENON Ya a mí el buscarla me toca
más que a todos; que si llego
a hallarla antes, yo sabré
ocultársela al deseo 1865
del Rey. ¡Ay, corazón!, pues
de ti mil sabios dijeron
que sabes Astrología
y adivinar, yo te dejo
la elección de mis acciones. 1870
Llévame tú dónde, ¡ah, cielos!,
mi bien está. Aquestos pasos
tú los das, y yo me muevo.
 
Vase.
 
CHATO ¡Cielos! ¿:Qué habrá en este monte
que todos andan revueltos? 1875
 
Sale SEMIRAMIS.
 
SEMIRAMIS Ocultarme por aquí
de tanta GENTE quisiera,
para que nunca pudiera
quejarse Menón de mí.
¡Chato!...
CHATO                Señora...
SEMIRAMIS                              ¿:Sabrás 1880
si la GENTE se ausentó
que andaba en el monte?
CHATO                                      No,
antes pienso que ahora hay más.
SEMIRAMIS No digas que por aquí
me viste, a nadie, pasar. 1885
 
Sale MENON.
 
MENON Por aquí la he de buscar,
si la hallase por aquí...
Pero, ¡cielos!, ¿:no es aquélla?
Asegúrome mis celos.
 
Sale ARSIDAS.
 
ARSIDAS Pero, ¿:no es aquélla, ¡cielos!, 1890
si advierto en las señas de ella?
SEMIRAMIS Advierte...
CHATO                 Di.
SEMIRAMIS                      Ahora mi suerte
me esconde en aquesta parte.
CHATO Ya es imposible ocultarte,
porque ya han llegado a verte. 1895
MENON ¡Arsidas!
ARSIDAS               ¡Menón!
MENON Aparte.
               (¡Oh impío
cielo!)
CHATO Aparte.
               (¿:De qué este soldado
tanto a Menón ha turbado?
Debe de ser como el mío.)
MENON ¿:A dónde vas por aquí? 900
ARSIDAS A buscar una deidad vengo...
CHATO Aparte.
(¿:No lo digo yo?)
ARSIDAS                         Pues tengo
las señas que en ella vi.
MENON Yo, supuesto que aquí habemos
llegado a un tiempo los dos, 905
la llevaré: id con Dios,
ARSIDAS Los que servimos, tenemos,
y más con obligación,
obligación de buscar
ocasiones de agradar. 1910
Yo he de llevarla, Menón.
CHATO Llévesela.
MENON                Si he llegado
yo, ¿:no son vanos desvelos?
SEMIRAMIS ¿:Qué soldado es éste, cielos?
CHATO Otro como mi soldado. 1915
MENON ¿:Pues a competir conmigo
vuestra arrogancia se atreve?
CHATO A MENON.
Déjala que se la lleve,
pues no va a comer contigo.
ARSIDAS El Rey el justo poder 1920
me dio; y, pues la pude hallar,
conmigo la he de llevar.
MENON Y yo lo he de defender.
SEMIRAMIS Mi bien, mi señor, mi dueño,
¿:qué es esto?
ARSIDAS                     De tu intención 1925
ya aquestos cariños son
otro indicio no pequeño.
MENON Y yo la muerte os daré,
pues, ya que aquesto escucháis,
nunca decirlo podáis. 1930
SEMIRAMIS ¡Ay de mí, infeliz!
ARSIDAS                           Sabré
también defenderme yo.
MENON Huye. Semíramis bella.
SEMIRAMIS ¿:Qué es huir, mi altiva estrella?
CHATO ¿:Quién mayor necedad vio? 1935
NINO Dentro.
A aquel ruido acudid presto.
IRENE Dentro.
Hacia allí las voces son.
 
Sale n NINO, IRENE, SILVIA y CRIADOS.
 
MENON ¡Qué horror!
NINO                    ¿:Qué es esto, Menón?
ARSIDAS ¡Qué dicha!
IRENE                   Arsidas, ¿:qué es esto?
ARSIDAS Esta divina hermosura... 1940
MENON Esta divina belleza...
ARSIDAS Hallé yo en esta aspereza.
MENON Vi al pie de esta peña dura.
ARSIDAS Para lograr mi ventura...
MENON Para estorbar tu apetito... 1945
ARSIDAS Llevártela solicito,
donde mi lealtad me mueve.
MENON Y yo, que no te la lleve,
ni consiento ni permito.
NINO Tres cosas estoy mirando, 1950
tres acciones estoy viendo,
que cuando más las entiendo,
aún más las estoy dudando.
Tú, Menón, con quien el mando
de mi laurel he partido, 1955
tú confiesas atrevido
que el mayor triunfo me quitas;
tú, Arsidas, lo solicitas,
de hoy a mi casa venido;
y tú, cruel, que, entre fieras 1960
 
A SEMIRAMIS.
 
dudas, das de amor indicio
cuando haces un beneficio,
como si un agravio hicieras.
Rescatad de tan severas
confusiones mi sentido. 1965
A los tres, ¿:qué os ha movido
para estar, ¡suerte penosa!,
tú turbado, tú medrosa
y tú desagradecido?
ARSIDAS Mi turbación, bien, señor, 1970
fácil está de entender,
llegándote yo a deber.
SEMIRAMIS Esto en mí no es temor,
que fuera decirlo error.
MENON Mi ingratitud, ¡ay de mí!, 1975
es lealtad.
NINO                ¿:Pues cómo así,
oponiéndote a mi gusto?
MENON Como tu gusto no es justo.
NINO ¿:De qué suerte?
MENON                         Escucha.
NINO                                   Di.
MENON Aquella hermosa pintura, 1980
que hoy has visto imaginada,
es ésta que miras viva,
puesta conmigo a tus plantas.
Semíramis es, señor,
y si pretendí guardarla 1985
de ti, fue porque tú mismo
advertiste a mi ignorancia
que aun pintada no llevase
a un poderoso mi dama,
porque era necia fineza. 1990
Ser consejo tuyo basta
para ser disculpa mía;
pues mal hiciera en llevarla
viva al mismo que afeó
el llevársela pintada. 1995
Bien pudiera ahora decir
que, porque nadie llegara
a ganar con tu deseo
de haberla dado las gracias,
defendí que la trujese 2000
otro; bien pudiera darla
otro nombre ahora, y, después,
con industrias y con trazas
entreteniendo tu amor,
asegurar mi esperanza. 2005
No, señor, cansado está
el mundo de ver en farsas
la competencia de un Rey,
de un valido y de una dama.
Saquemos hoy del antiguo 2010
estilo aquesta ignorancia,
y en el empeño primero
a luz los efectos salgan.
El fin de esto siempre ha sido,
después de enredos, marañas, 2015
sospechas, amores, celos,
gustos, glorias, quejas, ansias,
generosamente noble
vencerse el que hace el Monarca.
Pues si esto ha de ser después, 2020
mejor es ahora no haga
pasos tantas veces vistos.
Dadme esa mano.
 
A SEMIRAMIS.
 
NINO                            Aguarda;
que, para lo que yo tengo
de hacer ahora, me falta 2025
informarme del estado
en que con ella te hallas.
IRENE Aparte.
(Mucho harán mis sentimientos,
¡Cielos!, si hoy no se declaran.)
SEMIRAMIS Eso he de decirlo yo, 2030
que a mi decoro, a mi fama,
a mi altivez, mi soberbia,
mi ambición y mi arrogancia
conviene que sepan todos
que antes de ver que me llama 2035
Menón su esposa, no tuvo
de mí más que confianza
de que, en siéndolo, sería
suya; pues, aunque me saca
su valor de una prisión 2040
de esas rústicas montañas;
aunque en su poder me tuvo,
él sabe de mi constancia
que no me debió jamás
más que sola la esperanza, 2045
hasta que ya como esposo
la mano le doy.
NINO                        Aguarda
tú también; que, eso sabido,
no es buen día en que se casan
dama a quien debo la vida 2050
y amante que es mi privanza,
ser en un monte y acaso.
A ti, Menón, debo cuantas
victorias hoy me coronan
de la siempre verde rama 2055
de laurel; a ti, divino
pasmo de aquestas montañas,
la vida debo. Y así
con demostraciones varias
honrar pretendo a los dos, 2060
a cuyo efecto la fama
quiere que convide a cuantos
príncipes contiene el Asia
a estas bodas, y que en ellas
públicas fiestas se hagan 2065
que mis grandezas publiquen
Aparte (y que dilaten mis ansias.)
MENON Señor, aunque generoso
a tus hechuras ensalzas,
para un amante no hay fiestas 2070
como que fiestas no hagan.
SEMIRAMIS ¿:Por qué? Si el Rey quiere honrarnos,
Menón, con mercedes tantas,
no a mi presunción le quites
la vanidad de lograrlas. 2075
IRENE Aparte.
(Dice Semíramis bien.
¡Oh, si pudiesen mis ansias
dar término, cielos, entre
mi deseo y mi venganza!)
NINO Pues tú, bellísima Irene, 2080
a Semíramis gallarda
contigo a Nínive lleva
por sus calles y sus plazas
en tu Real carro. Vestida
de plumas, joyas y galas, 2085
triunfe, y como a mí se humillen;
que a su beldad soberana
su Rey le debe la vida,
y solicita pagarla.
IRENE Ven, Semíramis, conmigo; 2090
que yo haré lo que el Rey manda.
Aparte (Y aun lo que no me mandare,
pues haré que tu esperanza
en el horror de mis celos
tropiece, ya que no caiga.) 2095
NINO Acompañad a las dos
todos.
SEMIRAMIS Aparte.
          (Altiva arrogancia,
ambicioso pensamiento
de mi espíritu, descansa
de la imaginación, pues 2100
realmente a ver alcanzas
lo que imaginastes; pero
aun todo aquesto no basta,
que para llenar mi idea
mayores triunfos me faltan. 2105
 
Vanse IRENE, SEMIRAMIS, ARSIDAS, SILVIA y GENTE.
 
CHATO ¡Han visto y qué tiesa va!
Apenas volvió la cara.
¡Ay, tontilla, que no en vano
Hija del viento te llamas!
 
Vase.
 
NINO Menón...
MENON               Señor.
NINO                         No la sigas 2110
tú, detente.
MENON                  ¿:Qué me mandas?
NINO ¿:Estamos solos?
MENON                          Testigos
son los troncos y las ramas.
NINO Mi amigo eres.
MENON                        Tú, mi Rey.
NINO ¿:Qué me debes?
MENON                          Honras altas. 2115
NINO ¿:Puedo hacer por ti más?
MENON                                       No.
NINO ¿:Tienes qué pedirme?
MENON                                  Nada.
NINO ¿:Qué harás tú por mí?
MENON                                  Mi vida
pondré, señor, a tus plantas.
NINO Menos quiero; pues, porque 2120
no diga jamás la fama
que Nino a Menón quitó
su esposa, quiero que haga
la amistad, y no el poder,
una conveniencia extraña; 2125
y es que, esto asentado ahora,
volvamos a la pasada
metáfora. ¿:No dijistes
que ésta, verdadera o falsa
tenía una novedad 2130
que era fácil desatarla?
Pues yo quiero que sean dos,
y que en el fin también haya
nuevo estilo. Esto ha de ser,
ya que introducidos se hallan 2135
aquí Rey, dama y valido,
vencerte tú, porque salga
de andar en duelos de amor
la Majestad: desatada
una, otra es, desde hoy, 2140
yo el amarla y tú olvidarla.
MENON Señor, vencerse a sí mismo
un hombre es tan grande hazaña
que sólo el que es grande puede
atreverse a ejecutarla. 2145
Tú eres Rey, vasallo soy.
NINO ¿:Pues qué mayor alabanza
que hacer tú una acción que fuese
grande para mí?
MENON                         No se halla
con tanto valor mi pecho. 2150
NINO Pues tú me has de dar palabra
de olvidarla.
MENON                    No podré;
de morir, sí, en esa instancia
te la doy; que esto está en mí,
y no está en mí olvidarla. 2155
NINO Pues, si olvidarla no puedes,
puedes darlo a entender: traza
que ella entienda que la olvidas,
y que mi amor no lo manda.
MENON Ni aquesto puedo tampoco; 2160
que fuera acción muy villana
dar yo a partido mis celos.
Tercero de mis desgracias,
daré a entender que la olvido,
y lo haré desde mañana; 2165
mas dando a entender también
que eres tú quien me lo manda.
NINO ¿:No te la puedo quitar?
MENON Ya sí, señor; mas repara
que ésa es violencia forzosa 2170
y ésta es ruindad voluntaria.
En quitármela tú harás
una tiranía; en dejarla
yo una infamia; y, al contrario,
tú una grandeza en no amarla, 2175
yo una fineza en quererla.
Mira ahora las distancias
que hay de tiranía a grandeza,
y que hay de fineza a infamia.
NINO ¿:Pues qué te vengo a deber 2180
yo en aquesta parte?
MENON                                Nada,
sino el consejo de que
me la quites; que si aguardas
hallar conveniencia en mí,
en mí, señor, no has de hallarla, 2185
ni es posible.
NINO                     ¿:Cómo?
MENON                                  Escucha.
En nuestro cuerpo está el alma,
sin tener determinado
lugar; si muevo la planta,
alma hay allí, alma también 2190
hay en la mano al mandarla.
Sucede, pues, que me corte
la planta o la mano, ¿:falta
con la porción de aquel cuerpo
aquella porción que estaba 2195
del alma allí? No. ¿:Qué se hace?
A su estado a incorporarla
se reduce. Alma es en mí
mi amor; lugar no se halla
donde no esté; y así, aunque hoy 2200
a pedazos le deshaga,
cortándome las acciones
de verla, oírla y hablarla,
en la razón que me queda,
a la imitación del alma, 2205
siempre se ha de hallar mi amor
tan cabal como se estaba.
NINO ¡Qué cansados argumentos!
¿:Ser mi gusto no bastaba?
MENON No, señor.
NINO                 Calla, villano; 2210
desgraciado, calla;
calla, ingrato. Mas yo tuve
la culpa con darte tantas
alas para que al Sol mismo
te opongas. Pero la saña 2215
del sol que te las crió,
sabrá quitarte las alas.
MENON Señor...
NINO             No más.
MENON                          No de un soplo
así tu hechura deshagas.
NINO No me deshaga mi hechura 2220
un rayo a mí, siendo ingrata.
MENON Yo no puedo...
NINO                        Yo tampoco.
MENON Ofrecer más que de...
NINO                                    ¡Basta!
MENON ¿:Que soy tu privanza olvidas?
NINO Donde hay celos no hay privanza. 2225
Y puesto que esto ha de ser,
yo he de decir que se haga
la boda, y tú has de decir
que a tu disgusto te casas,
sin que a mirarla te atrevas 2230
desde este instante. Repara
que te quebraré los ojos
si te atreves a mirarla.
 
Vase.
 
MENON ¡Ay, Semíramis divina!
¡Ay, hermosura!, ¡ay, soberana 2235
Hija del Aire! ¡Llevóse
tu nombre mis esperanzas!

Jornada Tercera


Palacio real en Nínive. Suenan chirimías y salen NINO, ARSIDAS, CHATO y SOLDADOS. GENTE, dentro.
 
UNOS Dentro.
¡Viva Semíramis bella!
OTROS Dentro.
¡Viva del Asia el asombro!
TODOS Dentro.
¡Viva la que dio la vida 2240
a nuestro rey generoso!
ARSIDAS Ya Semíramis e Irene
vuelven a palacio.
NINO                           Loco
de contento estoy al ver
su nombre aplaudido.
CHATO                                  Todos 2245
estamos acá, ¡pardiez!
SOLDADO 1.º ¡Tonto! ¿:Cómo de ese modo?...
CHATO Pues para entrar donde quiera,
¿:qué más hay que hacerse tonto?
criado de Semíramis, 2250
A NINO
yo, sabiendo que vos propio
acá mi ama os traéis,
vengo, voy, ¿:qué hago? Torno
y véngome acá también,
o por esto o por estotro. 2255
NINO Este es un simple villano
que desde Ascalón conozco;
pues que Semíramis de él
gusta, mandarás, Andronio,
que le vistan de otra suerte, 2260
y no ande de aquese modo.
CHATO Vestida tengas el alma
a penas del Purgatorio.
Entra, Madroño, a vestirme
de soldado.
SOLDADO 1.º                   De aquí a un poco. 2265
Dentro.
GENTE ¡Viva la que dio la vida
a Nino, Rey generoso!
ARSIDAS Ya la música otra vez
suena; ya se apean.
 
Vuelven a tocar. Sale n SEMIRAMIS e IRENE con mucha gala, y DAMAS. Dichos.
 
NINO                              Dichoso
yo, que merecí adorar 2270
dos deidades en un solio,
dos soles en una esfera,
y dos diosas en un trono.
SEMIRAMIS Más dichosa quien de vos
tuvo aplausos tan heroicos. 2275
CHATO Aparte.
(¿:Quién no dirá que mi ama
siempre trujo aquel adorno?
Pues yo me acuerdo de cuando
eran pellejos de un lobo.
Pero como ésas, pellejas 2280
vemos hoy cubiertas de oro.)
NINO ¿:Qué te ha parecido, hermosa
Semíramis, bello monstruo
de Asia, a cuyos rayos son
tibios los rayos de Apolo, 2285
de la famosa ciudad
de Nínive, del adorno
de sus muros y sus calles,
y comercio populoso?
SEMIRAMIS Si he visto, señor, y tengo 2290
de decir la verdad, todo
cuanto hasta ahora he visto en ella...
NINO ¿:Qué?
SEMIRAMIS           Me ha parecido poco.
Mas no me espanto, porque
objeto es más anchuroso 2295
el de la imaginación
que el objeto de los ojos.
Imaginaba yo que eran
los muros más suntuosos,
los edificios más grandes, 2300
los palacios más heroicos,
los templos más eminentes
y todo, en fin, más famoso.
CHATO Aparte.
(Tan loco nos venga el año,
cuando siembre mis rastrojos.) 2305
IRENE En las entrañas nacida
de un monte, en el seno bronco
de unos peñascos criada,
¡ánimo tan generoso
y espíritu tan altivo 2310
engendraste!
SEMIRAMIS                    Sí; que como
pude allí discurrir mucho,
no me contenté con poco.
IRENE Entra, pues, en mis jardines
a ver si, ufanos y hermosos, 2315
te agradan más.    Aparte (¡Qué cansada
voy, no de mis celos solos,
sino de haber oído tantos
desvanecimientos locos!)
 
Vanse IRENE y las damas.
 
SEMIRAMIS Aparte.
(¿:Cómo en tan célebre día 2320
Menón falta de mis ojos?
Mas ¿:para qué le echo de menos,
si tantos aplausos logro
sin él? Como éstos no falten,
lo demás importa poco. 2325
 
Vase.
 
NINO Recatad, afectos míos,
la dulce llama que escondo;
que aun no es tiempo que, sopladas
sus cenizas del Favonio,
de amor, el fuego descubran, 2330
que arde ocultamente sordo.
CHATO Señor Madroño, ¿:es ya hora
de que nos vamos nosotros?
SOLDADO 1.º ¿:Qué prisa?
CHATO                   ¿:Vos sabéis qué es
haber de vestirse un roto? 2335
 
Vanse CHATO y el soldado. MENON, con una carta. NINO, ARSIDAS, SOLDADOS.
 
MENON De Siria, el gobernador,
ésta envía con un propio.
ARSIDAS Aparte.
¡Ay perdida prenda mía!
NINO Está bien...
MENON Aparte.
                 (¡Ay dueño hermoso!)
NINO Antes que otra cosa sepa. 2340
El olvido que os propongo
quiero saber en qué estado
está.
MENON        En el que estaba propio.
NINO ¿:Qué es?
MENON               Que haré cuanto pudiere;
mas pienso que puedo poco. 2345
NINO Pues habéis de poder mucho.
Dad la carta a Arsidas: todos
los despachos por su mano
lleguen a mí; que ya él solo
me acierta a servir.
ARSIDAS                              Tus plantas 2350
me da a besar.
MENON                       No lo ignoro;
pero mandáis a él lo fácil
y a mí lo dificultoso.
NINO Venid conmigo a saber
si lo es o no. Cuidadoso     A ARSIDAS. 2355
vos leedla, y vedme. Aparte. (Ahora
cualquier despecho estorbo.)
 
Vase.
 
MENON Tomad; y si acaso puede
un desdichado a un dichoso
dar algo, sea un consejo; 2360
y es que, atento, cuerdo y pronto
sirváis, sin enamoraros,
porque lo perderéis todo.
 
Vanse NINO, MENON y los SOLDADOS.
 
ARSIDAS Bueno es el consejo; pero
ya es muy tarde cuando le oigo, 2365
pues yo solamente sirvo
porque otra hermosura adoro.
¡Con qué de temores dudo!
¡Oh pliego!, tu nema rompo.
Lee.
« Gran Señor: Estorbato, Rey de Batria, 2370
viendo que a los umbrales de su patria
victorioso llegaste,
y que aquella conquista perdonaste,
soberbio ha presumido
que sea temor lo que omisión ha sido. 2375
Con esto y con que a él se pasó huyendo
Lidoro, Rey de Lidia, pretendiendo
el uno de su Imperio apoderarse
segunda vez, y el otro en Siria entrarse,
ejércitos previenen 2380
y como en tal confianza se mantienen
todos los naturales.
Divisos y parciales,
a su rey esperando,
sospechosos están, y yo, aguardando 2385
la invasión. Pocas son las fuerzas mías
si tú, señor, socorro no me envías ».
¿:Quién se habrá visto jamás
tan confuso y tan dudoso,
pues vengo a ser hoy conmigo 2390
secretario de mí propio?
Como a la Batria pasase
deshecho, vencido y roto,
habrá corrido esta voz,
que con Estorbato torno. 2395
¿:Qué haré? ¿:Diré al Rey quién soy?
No; que de mí sospechoso,
querrá asegurar conmigo
aqueste nuevo alboroto.
Callaré sólo hasta que 2400
la ocasión descubra el modo
que mejor me estará. ¡Irene,
por ti en qué empeños me pongo! Vase.
 
Jardín. IRENE, SEMIRAMIS y DAMAS.
 
IRENE ¿:En fin, que nada te agrada
de un sitio tan deleitoso? 2405
SEMIRAMIS Es el desvanecimiento
tal que en estas cosas pongo,
que pienso hacerlas mayores
en siendo Menón mi esposo.
IRENE ¿:Estás muy enamorada 2410
de él, Semíramis?
SEMIRAMIS                           Conozco
que debo a Menón, señora,
todas las dichas que gozo;
y como de agradecida
hay un término tan corto 2415
a enamorada, decir
que lo estoy será forzoso;
si bien es a mi presencia
tal que...
IRENE              Dilo.
SEMIRAMIS                     Que me corro
de que haya de ser mi dueño 2420
quien es vasallo de otro.
IRENE A las DAMAS.
Salíos todas allá fuera.
 
Vanse las DAMAS.
 
Ya, Semíramis, que toco
esta plática, no puedo
dilatar más mis enojos; 2445
y así, antes que me preguntes
por qué a este empeño me arrojo
ni qué me obliga, te mando
que desde este instante propio
estés persuadida a que 2430
Menón no ha de ser tu esposo;
porque, aunque vasallo, tiene
dueño, si no tan hermoso,
menos ingrato y más noble,
menos vano y más heroico. 2435
Si el Rey casarte mandare,
con desdén ceremonioso
has de fingir que no tienes
gusto en este desposorio;
y a él le has de dar a entender 2440
que le aborreces, de modo
que, viéndose aborrecido,
aborrezca; pues no ignoro
que sabe una ingratitud
pasarse de amor a odio. 2445
Y pues el Rey hoy, por este
jardín ha venido, torno,
Semíramis, a decirte
que en esta puerta me pongo,
sólo a ver de la manera 2450
que tus labios y tus ojos
empiezan a introducir
los desdenes rigurosos
de tu fingida mudanza.
Y así, por ahora sólo 2455
te advierto que desde aquí
todas las acciones noto.      Escóndese.
 
NINO, MENON, SEMIRAMIS; IRENE, oculta.
 
NINO Aparte a MENON.
(Esto ha de ser; porque está
Semíramis ya aquí, y topo
tan buena ocasión, detrás 2460
de aquestas murtas me escondo.
Llega, dándole a entender
cuánto es tu afecto muy otro;
advirtiendo que me quedo
donde cuanto digas oigo.) Escóndese. 2465
SEMIRAMIS Aparte.
(¿:Habrá rigor más violento?)
MENON Aparte.
(¿:Trance habrá más riguroso?)
SEMIRAMIS Aparte.
(¿:Que haya de dar a entender
yo, que ingrata correspondo?)
MENON Aparte.
(¿:Que haya que decir por fuerza 2470
yo que lo que estimo enojo?)
SEMIRAMIS Aparte.
(Sí, pues así le aseguro.)
MENON Aparte.
(Sí, pues así la reporto.)
SEMIRAMIS Aparte.
(Aunque, si a la ira advierto...)
MENON Aparte.
(Aunque, si atiendo al enojo) 2475
SEMIRAMIS Aparte.
(Que de la envidia de Irene
dentro de mi pecho formo...)
MENON Aparte.
(Que de los celos del Rey
dentro de mi alma lloro...)
SEMIRAMIS Aparte.
(En fingir que le aborrezco...) 2480
MENON Aparte.
(En decir que no la adoro...)
SEMIRAMIS Aparte.
(Sospecho que no haré mucho.)
MENON Aparte.
(Presumo que haré muy poco.)
IRENE Aparte.
(Ya se han visto. Celos, tenga
piedad mi industria en vosotros.) 2485
NINO Aparte.
(Ya se hablan; consiga, celos,
mi pena algún desahogo.)
SEMIRAMIS En mucho estimo, Menón,
hoy a los cielos piadosos
esta ocasión que me han dado 2490
de hablaros en mis enojos,
que, a dilatarse un instante,
presumo que, escandalosos,
reventaran el volcán
de mi pecho, dando asombros 2495
al cielo, hasta que llegase
o lo ardiente o lo ruidoso
de mis quejas a deciros
que, ofendida de vos, torno
por consejo a aconsejaros 2500
no tratéis de ser mi esposo.
IRENE Aparte.
(No entra mal en el despecho
Semíramis.)
MENON Aparte.
                 (¡Rigurosos
cielos! Si ella no ha sabido
que el Rey está oyendo, ¿:cómo 2505
me habla con tanto rigor?)
NINO Aparte.
(¿:Semíramis, ¡estoy loco!,
sale al paso a su mudanza?)
MENON Aparte.
(¡Que sea, ¡ay de mí!, forzoso,
siendo sus enojos falsos, 2510
hacer ciertos sus enojos!)
Alto.
Semíramis, aunque tengas
quejas de mí, y aunque ignoro
la ocasión, no te he de dar...
Aparte. 2515
(¡Quién vio más terrible ahogo!)
Alto.
...satisfacciones, porque
no puedo.
Aparte a ella.
(¡Atiende a mis ojos,
hermoso imposible mío!
Esto a las quejas respondo;
y en cuanto a que ser no quieras 2520
mi esposa, yo te perdono
el desaire...)
Aparte.
(No hago tal.)
Alto.
...de decírmelo en mi rostro,
pues con eso has excusado
que yo te diga lo propio. 2525
SEMIRAMIS ¿:Que tú lo dijeras?
MENON                             Sí.
IRENE Aparte.
(¡El la desprecia! ¡Qué oigo!)
NINO Aparte.
(No empieza a fingirlo mal.)
SEMIRAMIS Aparte.
(Si él, ¡cielo!, están tan remoto
de que Irene me está oyendo, 2530
¿:cómo me habla de este modo?)
Alto.
Pues si vos tan consolado
estáis, que de mis enojos
aun no preguntáis la causa,
no añadamos unos a otros. 2535
Id con Dios.
MENON                    Quedad con Dios.
 
Hacen que se van.
 
SEMIRAMIS Aparte.
(¡Que sin afecto amoroso
me llega a hablar y se vuelve!)
MENON Aparte.
(¡Con qué seco desahogo
me deja ir y no me llama!) 2540
SEMIRAMIS Aparte.
(Pero el callar es forzoso.)
MENON Aparte.
(Pero el sufrir es preciso.)
SEMIRAMIS Aparte.
(¡No hubiera un estilo como
hablar callando!)
MENON Aparte.
(                        ¡No hubiera
de callar hablando un modo!) 2545
SEMIRAMIS A IRENE.
Para la primera vez
que a servirte me dispongo
bien entablado he dejado
el tema.
IRENE             Ya lo conozco;
pero quisiera que fuese 2550
más declarado el oprobio.
SEMIRAMIS ¿:Más?
IRENE           Sí.
MENON A NINO.
              Para la primera
licción que de olvido tomo,
¿:no la he repetido bien?
NINO Sí, pero la has dicho poco. 2555
MENON Pues pensé yo que era mucho,
y aun de lo mucho me asombro.
IRENE A SEMIRAMIS.
Vuélvele a llamar; y asienta
que no trate en ser tu esposo.
NINO A MENON.
Vuélvela a hablar; dila que 2560
no has de hacer el desposorio.
SEMIRAMIS Sí haré.
 
Aparte.
 
            (Hablen mis sentidos
aquí, cumpliendo con otros.)
MENON Sí haré.
Aparte.
            (Mi dolor conmigo
cumpla aquí, hablando en mi propio.) 2565
SEMIRAMIS Menón.
MENON             Semíramis.
SEMIRAMIS                              Pues,
¿:a qué tornáis aquí?
MENON                               Torno,
yo no sé a qué. Decid vos,
¿:por qué me nombráis?
SEMIRAMIS                                    Os nombro
porque... ¡Pero qué sé yo, 2570
cuando andáis tan cauteloso!
para deciros que os llamo.
Por deciros que me corro
de haberos dado esperanza
de que seréis tan dichoso 2575
que jamás me merezcáis.
MENON Pues yo volvía a eso propio.
SEMIRAMIS Sí; mas quiero yo decirlo;
vos no lo digáis.
MENON                            En todo
opuestos parece que hoy, 2580
ingrato imposible, somos;
pues yo no decirlo quiero
y que vos lo digáis tomo
por partido.
SEMIRAMIS                   ¿:Qué os obliga?
MENON No sé; ¿:y vos?
SEMIRAMIS                       También lo ignoro. 2585
MENON Decidlo vos; que quizá
tenéis...
SEMIRAMIS             ¿:Qué?
MENON                       Menos estorbo.
SEMIRAMIS Quizá mayor.
MENON                     No es posible.
SEMIRAMIS No os entiendo.
MENON                         Yo tampoco;
mas si vierais lo que paso... 2590
SEMIRAMIS Si supierais lo que escondo...
MENON ...vierais...
SEMIRAMIS                 ...supierais...
MENON                                    ...que yo...
SEMIRAMIS ...que yo...
MENON                 ...siento...
SEMIRAMIS                                ...sufro...
LOS DOS                                              ¿:Qué oigo?
SEMIRAMIS ¿:Por qué?
MENON                Decid.
SEMIRAMIS                          Estoy muda,
hablad vos.
MENON                  Estoy dudoso. 2595
SEMIRAMIS Pues, adiós.
MENON                   Adiós, pues. Idos,
Aparte.
(Pero así el silencio rompo,)
Alto.
Vos por esta parte.
SEMIRAMIS                                Y vos
por estotra.
IRENE                   ¡Necia!
NINO                              ¡Loco!
IRENE ¿:Qué has dicho?
NINO                          ¿:Qué has hecho?
SEMIRAMIS                                      Yo 2600
nada he dicho.
MENON                       Yo tampoco.
IRENE ¡Señor!
NINO            ¡Irene!, ¿:tú aquí?
SEMIRAMIS Aparte.
(¡Muerta estoy!)
MENON Aparte.
               (¡Estoy absorto!)
IRENE Sí, señor...
Aparte.
(Disculpad, cielos,
esta sospecha en mi abono.) 2605
Alto.
Porque a Semíramis dije
que aunque haya de ser su esposo
Menón, estando conmigo
no se atreva a hablar de modo
que el respeto de mi sombra 2610
peligrar pueda en un solo
átomo; y así escuchaba
ofendido mi decoro.
NINO Yo no escuchaba por eso;
que habiendo, tan alevoso, 2615
descubiértome Menón,
responderé de otro modo,
pues él, Semíramis, quiere .
que vos sepáis que os adoro
SEMIRAMIS Aparte.
(¿:Qué es esto, cielos? ¿:De mí 2620
enamorado el Rey? ¡Qué oigo!)
NINO Semíramis, yo he querido
salvar la voluntad mía
de especie de tiranía.
A este fin he prevenido 2625
facilitar el olvido
de Menón, por merecer,
sin ser yo tirano, ser
dueño de mi voluntad,
fiando de su amistad 2630
aún más que de mi poder.
El lance de hoy es testigo
del estado de los dos:
por andar fino con vos,
traidor ha andado conmigo. 2635
No que os quiera le castigo;
que fuera culpar mi amor
dar el suyo por error;
que me ofenda, sí, que es justo,
pues quien es traidor al gusto 2640
a todo será traidor.
¡Hola!
 
Sale ARSIDAS.
 
ARSIDAS           Señor.
NINO                     A esa fiera
desconocida e ingrata
que a quien alimenta mata,
las armas quitad, y muera 2645
en la prisión más severa
de Nínive; su castigo
que sea escarmiento, digo,
de toda Siria, pues hallo
ser malo para vasallo 2650
quien no es bueno para amigo.
MENON Esta, señor, es mi espada;
que no puedo en trance igual
darte mejor memorial
que a ella de sangre bañada. 2655
Mira ya a tus pies postrada
la que fue rayo de Oriente;
sólo pido que, prudente,
adviertas que rayo ha sido,
y que, así, no habrá ofendido 2660
los laureles de tu frente.
Todo mi delito es
que amor hiciese delito.
Tu perdón no solicito;
antes, te pido me des 2665
una y muchas muertes, pues
tan firme me considero
en el afecto primero,
que estimo el rigor, que ya
lo que padezca será 2670
testigo de lo que quiero.
El Rey, Semíramis bella,
porque te adoro, se ofende.
¿:Qué prende en mí, si no prende
también conmigo a mi estrella? 2675
Ella, ¿:no me influye? Ella,
¿:no es astro del Cielo? Sí.
¿:Pues que importará que aquí
prisión den a mi pasión,
si también en mi prisión 2680
sabrá mi estrella de mí?
¿:Y qué es estar preso? Muerto,
tengo de estarte adorando;
que si las estrellas, cuando
luz recibieron, es cierto 2685
crían su influjo, hoy advierto
que antes de llegar yo a ellas,
si quisieron las estrellas,
mi amor, que en ellas está
después y antes, durará 2690
todo lo que duren ellas.
NINO Llevadle de aquí. Mas no,
dejadle. Cobra tu acero,
que otra experiencia hacer quiero
yo de cuanto valgo yo 2695
¡Semíramis!
SEMIRAMIS Aparte.
                  (¿:Quién se vio
en tal duda?)
NINO                   Aunque quisiera
conseguir de otra manera
de tu hermosura el favor,
quiero deber a mi amor 2700
lo que a mi poder debiera.
En tu libertad, estás,
que yo no he de ser tirano.
Si a Menón le das la mano,
a un infeliz se la das, 2705
en cuyo estrago verás
las mudanzas de la Luna;
que si mi suerte importuna
su amor no puede quitarle,
podrá, a lo menos, negarle 2710
los bienes de la fortuna.
De mi gracia despedido,
de mi Corte desterrado,
de mis Imperios echado,
de mi GENTE aborrecido, 2715
mísero, triste, abatido,
ha de vivir, sin honor,
sin amparo y sin favor.
Si con esto quieres ser
su mujer, sé su mujer; 2720
que yo moriré de amor.
MENON Semíramis, si es que aquí
quieres ser agradecida,
acuérdate que la vida
del segundo ser te di. 2725
NINO Que tú me la diste a mí,
y que a pagarla me atrevo,
te acuerda también.
MENON                               Yo llevo
ventaja.
NINO             Si a esto te mueves...
MENON Págame lo que me debes. 2730
NINO Cobra lo que yo te debo.
MENON ¿:Qué blasón más celebrado
tendrá tu famoso nombre,
que poder hacer a un hombre
dichoso de desdichado? 2735
NINO Porque sea infeliz su hado
no te tenga infeliz a ti.
IRENE Tiempo de pensarlo aquí
le dad.
SEMIRAMIS           No le he menester
a lo que he de responder. 2740
LOS DOS ¿:Luego ya lo sabes?
SEMIRAMIS                               Sí.
Menón, aunque agradecida
a tus finezas me siento,
ningún agradecimiento
obliga a dejar perdida 2745
toda la edad de una vida;
que el que da al que pobre está,
y con rigor cobra, ya
no piedad, crueldad le sobra,
pues aflige cuando cobra 2750
más que alivia cuando da.
Si ya tu suerte importuna,
si ya severo tu hado
pródigos han disfrutado
lo mejor de tu fortuna, 2755
la mía, que hoy de la cuna
sale a ver la luz del día,
la luz quiere; que sería
horror que una a otra destruya;
y si acabaste la tuya, 2760
déjame empezar la mía.
Si de un vicio la inquietud,
de una virtud el indicio,
vuelve la virtud en vicio
antes que el vicio en virtud; 2765
mas con la solicitud
de mi vida vencer oso
tu desdicha, que es forzoso
que, una de otra acompañada,
tú me hagas desdichada 2770
y yo no te haga dichoso.
La vida que te debí,
con tomarla la pagué;
por ti lo hiciste, pues fue
antes de saber de mí. 2775
La que yo a Nino le di,
la misma duda ha tenido;
mas si él honrarme ha querido,
¿:no será, Menón, error,
por seguir a un acreedor, 2780
dejar a un agradecido?
Del Rey en desgracia estás,
sin privanza y sin estado,
fugitivo y desterrado,
de su vista huyendo vas. 2785
No puedo hacer por ti más
hoy que el no ser tu esposa,
que hermosa mujer no hay cosa
que tanto a un pobre le sobre,
porque es sátira del pobre 2790
el tener mujer hermosa.
 
Vase.
 
NINO Pues de tus esperanzas estás,
Menón, tan desengañado,
para siempre desterrado
hoy de Nínive saldrás 2795
sin que ya esperes jamás
ver a Semíramis bella;
que pues que te deja ella
sin saberme tú obligar
no te quiero yo dejar 2800
ni aun el consuelo de vella.
 
Vanse todos y queda MENON.
 
MENON ¿:Vivo o muerto? Cierto es que si viviera,
este dolor, sin duda, me matara;
y, si muriera, es consecuencia clara
que este dolor, sin duda, no sintiera. 2805
Luego vivo a sentir mi pena fiera
y muero a no sentirla. ¡Oh, quién se hallara
tan afecto a los dioses, que alcanzara
el querer y olvidar cuando él quisiera!
Privanza, honor, estado, Rey y dama 2810
perdí, y sólo ha llegado a consolarme
que aún ha dejado que perder mi estrella.
¿:Alma no tengo? Sí; pues hoy la fama
condenado de amor podrá llamarme,
porque aun el alma he de perder por ella. 2815
 
Vase y sale CHATO vestido de soldado, ridículo, con espada y plumas.
 
CHATO ¡Señor!, ¡ah, señor!, ¡señor!
Fuese yendo paso a paso,
sin hacer de mí más caso
que de un enfermo un doctor;
que ésta es la cosa de que 2820
menos se le da, a fe mía,
pues viéndole cada día,
parece que no le ve.
Saber quise si es así
una voz que ahora corrió 2825
de que a Semíramis no
se le da un maravedí
de todo su amor, porque
la quiere el Rey; y yo hallo
que haría mal en pescudallo, 2830
supuesto que ya lo sé.
Que claro está que una dama
más del Rey lo querrá ser,
que de otro propia mujer;
porque aquello de la fama 2835
es fama, y póstuma ya,
que ha mil días que murió;
o, si no, dígalo yo,
o mi mujer lo dirá.
¿:Qué importa a los que me ven 2840
ser de ella expulso marido,
si yo ando en traje lucido,
como bien y bebo bien?
 
Sale SIRENE.
 
SIRENE Aparte.
(Hasta que tope con él,
toda Nínive he de andar, 2845
y aun en palacio he de entrar.
Pescudarle quiero a aquel
que allí está, si le vio acaso.)
Alto.
Soldado, decidme vos...
CHATO Aparte.
(Mi mujer es, ¡juro a Dios! 2850
SIRENE ...si habéis visto...)
CHATO Aparte.
                           (¡Lindo paso!)
SIRENE A uno que se llama CHATO.
Tras Semíramis ha un mes
que vino. Por señas que es
grandísimo mentecato. 2855
CHATO No le conozco, ¡por Dios!
Que un CHATO es, que aquí ha venido,
narigón tan entendido,
que no se acuerda de vos.
SIRENE ¡Ay, CHATO del alma mía! 2860
¿:Eso es lo que en ti tengo,
cuando sola a verte vengo?
CHATO ¿:Sola?
SIRENE           Sin más compañía
que mis lágrimas no más.
CHATO ¡Qué amor! Esto sí es tener 2865
un hombre honrada mujer.
SIRENE ¡Qué bravo soldado estás!
No te había conocido.
CHATO Por eso me habrás buscado;
que más un bravo soldado 2870
vale, que un manso marido.
SIRENE Ya la malicia es en balde;
que ya Floro se ausentó.
CHATO ¿:Y a falta de buenos, yo
soy buscado para alcalde? 2875
Pues por adonde venís,
Sirene, os podéis tomar,
que acá hay mucho que pensar,
y aguarda Semíramis.
SIRENE Tras ti he de ir.
CHATO                        Y yo enojado 2880
más de una hora pienso estar;
que esto es saber castigar.
 
Vase.
 
SIRENE ¡Pues para ésta, menguado!
 
Vase.
 
NINO ARSIDAS.
 
NINO ¿:Eso contiene la carta?
ARSIDAS Esto la carta contiene. 2885
NINO No me da cuidado el ver
que Estorbato guerra intente
contra mí, cuanto pensar
que Lidoro con él vuelve.
Por mi general te nombro, 2890
y así, a partir te resuelve
a toda prisa.
ARSIDAS                    Tus plantas
beso humilde, que bien puedes
creer, mientras yo te sirvo,
que Lidoro no te ofende. 2895
NINO Después trataremos de esos
despachos; y ahora vete;
que pues ya la oscura noche
las alas nocturnas tiende,
coronado de esperanzas, 2900
mi amor, hasta que desprecie
Semíramis a Menón,
hablarla a solas pretende,
porque el favor no embarace
la asistencia de más GENTE. 2905
Y así, mientras yo a su cuarto
voy, tú desde aquí te vuelves.
 
Vase cada uno por su lado
MENON, en traje de noche
 
MENON Pisando las negras sombras,
imágenes de mi muerte,
con la llave que tenía 2910
de los jardines de Irene,
a Semíramis veré;
que aun el metal, muchas veces,
siendo inanimado, ignora
a qué nace; dígalo éste, 2915
labrado para favores,
logrado para desdenes.
Hablarla pienso, porque,
antes que de ella ausente,
el tropel de mis desdichas 2920
me aconseja que me queje
de su ingratitud; que, al fin,
un ofendido no tiene
ni más favor que le ampare,
ni más duelo que le vengue. 2925
 
NINO, en traje de noche. MENON.
 
NINO Para sí.
(Noche, aunque siempre hayas sido
tercera de hurtos aleves,
sólo esta vez de hurtos nobles
tercera también; no siempre
tu horror induzca a los males, 2930
guía un día hacia los bienes.)
MENON Entraré en su cuarto, pues
informado de que es éste
estoy ya, y el corazón
lo dijera sin saberle. 2935
NINO Este es su cuarto; mejor
dijera la esfera breve
adonde en golfo de flores
el sol más hermoso duerme.
 
Vanse acercando los dos.
 
MENON ¡Oh centro de mi esperanza! 2940
NINO ¡Oh patria de mis placeres!
MENON ¡Qué triste piso tu umbral!
NINO Tu friso toco, ¡oh qué alegre!
MENON Aparte.
(Pasos siento.)
NINO Aparte.
                    (Un bulto miro.)
MENON Aparte.
(Ya me es forzoso volverme.) 2945
NINO Aparte.
(Ya me es forzoso seguirle.
Aunque recatado intentes
huir, aborto de las sombras,
tengo que saber quién eres.)
MENON Aparte.
(La voz es del Rey; aquí 2950
no hay resistencia más fuerte
que el huir. ¡Quieran los dioses
que ya con la puerta acierte!)
 
Vanse y vuelve el REY desnuda la espada.
 
NINO Sin darme respuesta alguna,
cobarde la espalda vuelve. 2955
Sabré quién es quien al culto
sagrado de estas paredes,
licenciosamente osado,
a tales horas se atreve.
 
Vuelve a salir MENON.
 
MENON Perdí el tino. ¡Hojas y ramas, 2960
pues sois de amor delincuentes
toda la vida abrazadas,
en vuestro centro esconderme!
 
Vuelve NINO con la espada desnuda.
 
NINO No podrán; que a mucha luz
te sigue mi fuego ardiente. 2965
MENON Aparte.
(Yo no he de sacar la espada;
por esta puerta es bien que entre
a ver si topo por donde
me arroje, aunque me despeñe
sobre las ondas del Tigris.) 2970
NINO Mal el huir te defiende;
que, aunque huyas como cobarde,
te sigo como valiente.
SEMIRAMIS Dentro.
Pasos oigo y voces. Dadme
una luz; saber intente. 2975
¿:Quién aquí?... Menón, ¿:qué es esto?
MENON Venir yo a buscar mi muerte,
y haberla hallado, que es harto
siendo infelice.
NINO                       ¿:Tú eres,
traidor? Mas ¿:quién sino tú 2980
fuera traidor tantas veces?
MENON Sí; pero traición de amor,
traición que honra más que ofende.
NINO ¿:No te mandé que salieras
de Nínive?
MENON                  Obedecerte 2985
quise; salí, mas no hallé
otro refugio sino éste.
NINO ¿:Por dónde entraste?
MENON                                 No sé.
NINO Aunque es tu honor darte muerte
yo, muere, traidor, a mis manos. 2990
SEMIRAMIS No le mates, señor, tente.
MENON Suspende la ira, si es que
celos del ruego no tienes.
NINO No; que son mis celos nobles,
y, rogados, se suspenden; 2995
que si el vengarme interés
es mío, cuando eso fuere,
es interés del respeto
de Semíramis el verse
obedecida; y así, 3000
entre los dos intereses,
quiero ser rebelde al mío
por ser al suyo obediente.
La vida te doy; levanta,
pues Semíramis lo quiere. 3005
SEMIRAMIS Yo lo estimo, por pagarle,
señor, y porque me deje,
viéndose ya en paz conmigo;
que si una vida le debe
mi ser, dándole otra vida 3010
ya ningún derecho tiene
contra mí. Y así, Menón,
pues en paz estamos, vete,
y déjame que yo logre
de mi destino la suerte. 3015
NINO Eso no; que es una cosa
que a darle la vida llegue,
y, otra, que no llegue a darle
castigo; y, así, se medie
que viva, pues tú lo mandas, 3020
mas preso, pues que me ofende.
La escuadra que está de guarda
en ese cuarto de Irene,
di, Silvia, que mando yo
que hasta estos jardines entre. 3025
MENON Si me prendes, no me das
vida, sino civil muerte.
SEMIRAMIS Tenga, señor, libertad,
siquiera por interés
de la vida que me dio. 3030
NINO Ya estás libre. ¿:Qué más quieres?
Y aun más he de hacer por ti.
Si otra vez volviere a verte
en su vida, le perdono,
para que nunca te quede 3035
que pedirme más por él.
SOLDADO 1.º ¿:Qué me mandas?
SEMIRAMIS                             Piadoso eres.
NINO Ya, que saquéis a Menón
de palacio solamente,
y con vida y libertad 3040
le dejad donde él quisiere.
Pero mirad, de vos fío...
 
Habla aparte el REY con el SOLDADO.
 
MENON ¡Oh, fiera, lo que me debes!
SEMIRAMIS ¿:Te ha dejado libre?
MENON                                Sí.
SEMIRAMIS Aparte. 3045
(¡Cuánto un acreedor ofende!)
NINO ¿:Habéisme entendido ya?
SOLDADO 1.º Y se hará de aquesa suerte.
Vamos.
MENON Aparte.
            (Mucho temo, aunque
libertad y vida lleve,
Semíramis, que en mi vida 3050
ya no he de volver a verte.)
 
Vanse MENON y los SOLDADOS.
 
NINO Semíramis.
SEMIRAMIS                  Gran señor.
NINO ¿:Hay más en que obedecerte?
SEMIRAMIS Mejor dirás en qué honrarme.
NINO Pues estás servida, llegue 3055
agradecido mi pecho
a dar una y muchas veces
los brazos por la elección
que hoy en quedarte...
SEMIRAMIS                                   Detente,
señor, que si agradecida 3060
a tus honras y mercedes
me mostré, de mi fortuna
logrados los accidentes
que favorables conmigo
se mostraron, cuando pienses 3065
que son favores de amor,
más que me ilustran, me ofenden.
NINO Semíramis, un afecto
persuadido fácilmente
a una dicha, mal de aquel 3070
concepto se desvanece.
Yo creí que eran favores
hechos a mi amor haberte
quedado en palacio, y ya
más creeré que son desdenes. 3075
En mi poder estás hoy,
yo te adoro: neciamente
dejaré a tu rendimiento
mi ventura.
SEMIRAMIS                  No lo intentes,
que primero que de mí 3080
triunfe amor, me daré muerte.
NINO Detendréte yo las manos.
SEMIRAMIS Soltarélas yo.
NINO                      Mal puedes,
que las prisiones de amor
no se rompen fácilmente. 3085
SEMIRAMIS Sí hacen, sí, cuando la lima
del honor sus hierros muerde.
NINO Yo te adoro.
SEMIRAMIS                     Tú me agravias.
NINO Yo te estimo.
SEMIRAMIS                       Tú me ofendes.
NINO Venceráte mi porfía. 3090
SEMIRAMIS Sabrá mi honor defenderme.
NINO ¿:Si entre mis brazos estás,
de qué suerte?
SEMIRAMIS                       De esta suerte.
Sácale la daga.
Dándome muerte tu acero.
NINO Prodigiosa mujer, tente; 3095
que ya, en mi sangre bañado
te estoy viendo, osada y fuerte,
esgrimir contra mi vida
iras y rayos crueles.
¡Mi mismo cadáver, cielos, 3100
miro en el aire aparente!
Pálido horror, ¿:qué me sigues?
Sombra infausta, ¿:qué me quieres?
¡No me mates, no me mates!
SEMIRAMIS ¿:Qué te acobardas, qué temes, 3105
señor, si este acero sólo
contra mí sus filos vuelve?
Contra mi pecho le esgrimo,
no contra ti; no receles,
pues a mi lealtad y a él 3110
juntos a tus pies nos tienes.
NINO ¿:Qué ilusión, qué fantasía,
formada en el aire leve,
de mi muerte imagen triste,
ya en sombras se desvanece? 3115
Sin duda, alguna deidad,
mujer, en tu amparo tienes,
que con agÜeros te guarda,
con anuncios te defiende.
No quiero favor violento 3120
de tus brazos; vuelve, vuelve
ese acero a mi poder,
¡con qué temor llego a verle!;
que mi palabra te doy
que tu hermosura respete. 3125
Mas, si tampoco es posible
que sin ella viva y reine,
hay un medio que se oponga
entre gozarte y perderte.
SEMIRAMIS ¿:Qué medio, si es imposible? 3130
Que el cielo mi honor defiende.
NINO El perderte como amante,
pues que los dioses lo quieren,
y gozarte como esposo.
SEMIRAMIS ¿:Qué dices?
NINO                   Lo que ha de verse. 3135
SEMIRAMIS El ser tu esclava serán
mis rayos y mis laureles.
NINO Verá el mundo en sus aplausos
cuánto a los dioses les debes.
SEMIRAMIS Hija soy de Venus, y ella 3140
mis fortunas favorece.
Aparte.
(Yo haré, si llego a reinar,
que el mundo mi nombre tiemble.)
 
Vanse, y salen los SOLDADOS y MENON, sacados los ojos.
 
MENON ¡Ay, infelice de mí!
Decidme, ¡ay hado inclemente!, 3145
¿:Dónde me lleváis, después
que, tiranos y crueles,
me habéis sacado los ojos?
SOLDADO 1.º Mandato del Rey es éste.
El nos dijo que en la parte 3150
que tú, Menón, escogieses,
te dejáramos con vida
y libertad de esta suerte.
Tú a las puertas de palacio
dices que quedarte quieres; 3155
en ellas estás y en ellas
libertad y vida tienes.
El Rey cumplió su palabra;
de nosotros no te quejes.
 
Vanse los SOLDADOS.
 
MENON Su palabra, es la verdad, 3160
cumplió el Rey; mas con traición.
Pero, ¡oh tirana impiedad!,
¿:qué muerte hay ni qué prisión
como aquesta oscuridad?
Mortales, si hoy de mí 3165
huyó la tiniebla fría
de ese celestial rubí,
y es para todos de día,
aún de noche es para mí.
Llorad, llorad la importuna 3170
suerte que en mi fe contemplo:
sentid con piedad alguna,
venid a ver un ejemplo
del honor y la fortuna.
El que envidia daba ayer, 3175
mayor lástima os dé hoy;
muévaos a piedad el ver
que ciego y que pobre voy
pidiendo para comer.
En tragedia tan esquiva 3180
sólo el consuelo reciba
de lastimaros con ella.
 
GENTE, MENON; después, CHATO.
 
GENTE ¡La gran Semíramis bella,
Reina del Oriente, viva!
MENON ¿:Qué dulces ecos despojos 3185
son del aire repetidos?
Ya son menos mis enojos,
pues me dejó mis oídos,
aunque me llevó mis ojos.
Semíramis entender 3190
pude, y Reina. ¡Qué placer!
Mas ¡ay de mí!, ¡qué pesar!,
que, hasta no verla reinar,
no fue pérdida el no ver.
¿:Quién me dirá qué es aquello? 3195
 
Sale CHATO.
 
CHATO Para sí.
(No hay cosa como ser loco,
si es que da en buen tema; y ello
es fácil que poco a poco
se va saliendo con ello.
Semíramis dio en que había 3200
de reinar, y ya este día
la van siguiendo su humor.)
MENON ¡Oh, tú que pasas, si horror
no te da la suerte mía!
CHATO Perdone, hermano.
MENON                              No soy 3205
mendigo. Repara en mí.
CHATO No tengo qué dar, y voy
de prisa.
MENON              ¿:Eres CHATO?
CHATO                                  Sí.
¿:Qué es esto que viendo estoy?
¡tú de esta suerte, señor! 3210
MENON Sí, amigo; que esto ha podido
de mi fortuna el rigor.
Dime, ¿:qué la causa ha sido
de este festivo rumor?
CHATO No sé si hablarte podré; 3215
pero, al fin, la causa fue
que hoy el Rey a la persona
de Semíramis corona
por esposa y Reina.
MENON                               ¿:Qué
te daré en albricias yo? 3220
Solamente me dejó,
por acaso, mi desdicha
este diamante.
CHATO                       Fue dicha
grandísima; pero no
hizo bien la suerte esquiva 3225
en que no sea esta centella
tan grande como una criba.
GENTE Dentro
¡La gran Semíramis bella,
Reina del Oriente, viva!
MENON Segunda vez he escuchado 3230
la voz.
CHATO           ¿:Qué mucho, si está
en trono tan levantado
cerca de aquí?
MENON                       Tu cuidado,
CHATO, me lleva hacia allá,
que, si a verla no, si llego 3235
a oírla consuelo tendré.
CHATO Aparte.
(Ya del diamante reniego,
pues que ya por él seré,
según lo que ahora se ve,
desde hoy mozo de ciego.) 3240
Alto.
Mas ya desde aquí la altiva
fábrica del trono, y ella
y el Rey se ven.
MENON                         ¡Suerte esquiva!
TODOS Dentro.
¡La gran Semíramis bella,
Reina del Oriente, viva! 3245
Descúbrese un trono y en él, sentados, NINO y SEMIRAMIS; IRENE, ARSIDAS y GENTE, en pie. MENON, CHATO.
NINO ¡Viva! Y de aqueste eminente
laurel ciña su arrebol,
dividido de mi frente,
y, pues es Reina del sol,
Reina será del Oriente. 3250
IRENE Del tiempo dulces engaños,
cuente tu posteridad
con felices desengaños,
de una edad en otra edad,
por siglos y no por años. 3255
SEMIRAMIS El rendimiento y amor
con que tu luz reverencio,
por uno y otro favor,
agradézcale el silencio,
que es el que sabe mejor. 3260
MENON Aparte.
(Puesto que su voz oí,
también ella me oirá a mí.
El parabién la he de dar;
todo es perder el hablar,
al modo que el ver perdí.) 3265
Alto.
Gran Semíramis de Siria,
cuyos aplausos ilustres,
a par del mayor lucero,
edades eternas duren,
Menón fui: mi nombre digo, 3270
porque, al ver quién es, no dudes
lo que me dejó, las voces,
aunque me quitó las luces.
NINO ¡Qué atrevimiento!
SEMIRAMIS Aparte.
                            (¡Qué espanto!)
IRENE Aparte.
(¿:Quién hay que el verle no asuste?) 3275
ARSIDAS Aparte.
(¡Qué lástima!)
LISIAS Aparte.
                    (¡Qué desdicha!)
MENON Ufano de que te juren
hoy los Imperios de Siria,
que a otro norte se divulguen,
llego a darte el parabién; 3280
que fui el primero que tuve
parte en tus aplausos, sea
el primero que pronuncie
tus grandezas; que el querer,
gran deidad, aunque me injuries, 3285
que triunfes, vivas y reines...
Pero aquí mi voz se mude,
no a mi arbitrio, sino al nuevo
espíritu que se infunde
en mi pecho, pues me obliga 3290
no sé quién a que articule
las forzadas voces que
ni vivas, reines ni triunfes.
Soberbiamente ambiciosa,
al que ahora te constituye 3295
Reina, tú misma des muerte
y en olvido le sepultes,
siendo aqueste infausto día
universal pesadumbre
de los vivientes; y, en muestra 3300
de que presagios lo anuncien
de cielos, astros y signos,
la gran monarquía deslustren.
 
Ruido de tempestad y truenos.
 
NINO ¡Calla, calla!, que parece
que hay deidades que te escuchen, 3305
pues obedientes se alteran
con mortales inquietudes
cielos, montes y elementos,
que a tus voces se confunden,
respondiéndote uno solo 3310
en idioma de las nubes.
SEMIRAMIS La fábrica de los cielos
sobre nosotros se hunde,
a cuyo estallido todos
los ejes del polo crujen. 3315
IRENE Los montes contra los aires,
volcanes de fuego escupen,
y ellos pájaros de fuego
crían que sus golfos surquen;
el gran Tigris encrespado, 3320
opuesto al azul volumen,
a dar asalto a los dioses,
gigante de espuma, sube.
ARSIDAS ¿:Qué se nos ha hecho el sol,
que de nuestra vista huye? 3325
CHATO La artillería del cielo
juega, y pierde, pues que gruñe.
SEMIRAMIS De Venus y de Diana
las competencias comunes
se vengan, pues cuanto aúna 3330
Venus, Diana destruye.
NINO Pues no podrá; porque a mí
no hay agÜeros que me turben.
Semíramis, a pesar
de los portentos que influyen 3335
tu vida, tu esposo soy.
SEMIRAMIS Yo tu esposa, aunque procure
Diana con estos asombros
quitar a mi fama el lustre.
CHATO Entre todo este alboroto 3340
vuesas mercedes escuchen.
Ya ven que esta loca queda
hecha Reina. A sus ilustres
hechos, a sus vanidades
y su muerte no se dude 3345
que, con la segunda parte,
os convida, Corte ilustre,
quien más serviros desea
si aquestas faltas se suplen.

Segunda Parte

Personas



SEMIRAMIS, reina.
ASTREA, dama.
LIBIA, dama.
FLORA, dama.
LICAS, general de tierra.
LIDORO, rey de Lidia.
IRAN, niño, su hijo.
FRISO, general de mar.
CHATO, soldado vejete.
NINIAS, príncipe.
LISIAS, viejo.
ANTEO, viejo.
SOLDADOS.
MUSICOS.
ACOMPAÑAMIENTO.


Jornada primera



En Babilonia y sus inmediaciones. Tocan caja y clarín, y salen los MUSICOS,descubiertos, y DAMAS; ASTREA, con un espejo; LIBIA y FLORA, con fuentes, y en ellas traen la espada y el sombrero; detrás SEMIRAMIS, vestida de luto, suelto el cabello, y como acabándose de vestir.
SEMIRAMIS En tanto que Lidoro, Rey de Lidia,
áspid humano de mortal envidia,
viendo que yo, por muerte
de Nino, el Reino rijo, osado y fuerte,
opuesto a mis hazañas, 5
de Babilonia infesta las campañas:
Babilonia, eminente
ciudad, que en las cervices del Oriente
yo fundé, a competencia
de Nínive imperial, cuya eminencia 10
tanto a los cielos sube,
que, fábrica empezando, acaba nube.
En tanto, pues, que, ufano, altivo y loco,
mi valor y sus muros tiene en poco,
porque vea su ejército supremo 15
que su venida bárbara no temo,
cantad vosotros, y a las roncas voces
de cajas y trompetas que veloces
embarazan los vientos,
repetidos respondan los acentos; 20
que aquéllos querellosamente graves,
y lisonjeramente éstos suaves,
que me hablen es justo,
aquéllos al valor y éstos al gusto.
Las almohadas llegad, idme quitando 25
estas trenzas, irélas yo peinando.
 
Siéntase a tocar, sirviéndola todas.
 
MUSICOS Cantan.
La gran Semíramis bella,
que es por valiente y hermosa
el prodigio de los tiempos
y el monstruo de las historias, 30
en tanto que el Rey de Lidia
sitio pone a Babilonia,
a sus trompetas y cajas
quiere que voces respondan;
y confusas las unas y las otras, 35
éstas suaves, cuando aquéllas roncas,
varias cláusulas hace
la cítara de amor, clarín de Marte.
 
Tocan dentro un clarín.
FRISO, por una puerta, y por otra LICAS. SEMIRAMIS, ASTREA, LIBIA, FLORA,DAMAS, MUSICOS.
 
LICAS Esa trompeta que animada suena,
en golfos de aire militar sirena... 40
FRISO Ese clarín que canta lisonjero,
en jardines de plumas ave de acero...
LICAS De paz haciendo salva solicita
que hoy a un embajador se le permita
de Lidoro llegar a tu presencia. 45
FRISO Y para prevenir esta licencia,
cubierto el rostro viene.
No sé el embozo qué misterio tiene.
SEMIRAMIS Decid que entre al instante,
que aunque me esté tocando, mi arrogante 50
condición no da espera
a que me aguarde quien hablarme quiera;
y más siendo enemigo.
 
Vanse FRISO y LICAS.
 
Paréntesis haced vosotras, digo,
la acción un breve rato, 55
que no es ceremonioso mi recato.
 
LIDORO, con banda en el rostro, la cual se quita al hacer la reverencia; FRISO, LICAS y acompañamiento. SEMIRAMIS, sus DAMAS, MUSICOS.
 
LIDORO, Hasta llegar a verte,
cubierto tuve el rostro de esta suerte,
por no desmerecer en tanto abismo,
¡oh, gran Reina de Siria!, por mí mismo 60
lo que a merecer llego
como mi Embajador.
SEMIRAMIS                                 Y no lo niego,
pues si supieras que eras
tú de ti Embajador, de mí no fueras
dentro de mis palacios admitido; 65
pero, ya que has venido,
tratarte en todo intento
como a tu Embajador. Dadle un asiento
en taburete raso y apartado,
sin que toque en alfombra de mi estrado. 70
Di ahora lo que intenta,
Embajador, el Rey.
LIDORO                              Escucha atenta.
Ya te acuerdas, Reina invicta
del Oriente, a cuyos hechos,
para haberlos de escribir, 75
coronista tuyo el tiempo,
da pocas plumas la fama,
poca tinta los sangrientos
raudales de tus victorias,
y poco papel el viento. 80
Ya te acuerdas de que yo,
disfrazado y encubierto
por la hermosura de Irene,
beldad que hoy muerta venero,
deidad que ausente idolatro, 85
y uno y otro reverencio,
serví a Nino, esposo tuyo,
que hoy, de la prisión del cuerpo
su espíritu desatado,
reina en más ilustre Imperio. 90
Y ya te acuerdas, en fin,
de que a esta ocasión vinieron
nuevas del Reino de Lidia,
mi feliz patria, diciendo
que Estorbato, Rey de Batria, 95
tomando por mí el pretexto
de la guerra pretendía
restituirme a mi Reino
y que yo le acompañaba;
porque para dar por cierto 100
el vulgo lo que imagina,
basta pensarlo, sin verlo.
Nino, embarazado entonces
en otros divertimientos,
hallándose bien servido 105
de mí en la paz, y queriendo
servirse de mí en la guerra,
de general me dio el puesto
para el socorro de Lidia.
¿:Quién creerá que a un mismo tiempo 110
Arsidas contra Lidoro
se viese nombrado, y, siendo
Lidoro y Arsidas yo,
en dos contrarios opuestos,
allí Rey y aquí vasallo, 115
marchase contra mí mesmo?
A otro día, pues, que Nino
Reina te juró... No quiero
acordarte de aquel día
los admirables portentos, 120
pues el cielo que los hizo
sólo sabrá inferir de ellos
si fueron de tu reinado
o vaticinios o agÜeros;
y aun Menón también pudiera 125
decirlo, siendo el primero
que examinó tus rigores,
pues vivió abatido y ciego,
hasta que desesperado,
o con rabia o con despecho, 130
al Eufrates le pidió
su rápido monumento.
A otro día, pues, que Nino
Reina te juró, aquí vuelvo,
salí de Nínive yo, 135
marchando a los palmirenos
campos, que, cuna del Sol,
me alojaron en su centro.
Aquí, cuando los de Lidia
tremolar al aire vieron 140
de Nino los estandartes,
cobraron ánimo nuevo,
como temor los de Batria;
pero después que supieron
que era yo quien los regía 145
se trocaron los afectos,
creyendo todos que fuera,
la parcialidad siguiendo,
traidor a la confianza
que Nino de mí había hecho. 150
Yo, pues, más que a mi interés
a mi obligación atento,
de lo neutral de la duda
me desempeñé bien presto,
porque llegando Estorbato 155
a verse conmigo en medio
de los campos, así
le dije: « De parte vengo
de Nino; esta GENTE es suya;
la confianza que ha hecho 160
de mí, engañado de mí,
satisfacérsela tengo;
que yo soy antes que yo,
y no monta Estado y Reino
más que mi honor ». Quiso entonces 165
convencerme con pretexto
de que cobrar yo mi patria
no era traición; y, en efecto,
desavenidos los dos,
él osado y yo resuelto, 170
la batalla prevenimos,
en cuyos duros encuentros
llevé lo mejor, que como
jugaba entonces mi aliento
por otro, gané; que, en fin, 175
tahúr desdichado es cierto
que los restos gana cuando
no gana nada en los restos.
Volvióse a Batria Estorbato,
desventurado y deshecho, 180
y yo en el nombre de Nino
a Lidia aseguré, haciendo
que solamente se oyese:
« ¡Viva Nino, que es Rey nuestro! »
Llegaron entrambas nuevas 185
a su oídos, y, viendo
de confianza y valor
en mí dos vivos ejemplos,
admirado y obligado
de mi lealtad y mi afecto, 190
uno y otro me pagó
con Irene, conociendo
que tantas nobles finezas
no se premiaran con menos.
Diome con Irene a Lidia, 195
mi misma patria, advirtiendo
que había de reconocerme
feudatario de su Imperio.
En esta tranquilidad
gozoso viví y contento 200
hasta que se subió a ser
astro añadido del cielo,
dejando en prendas de humano
a Irán, hijo suyo, bello
retrato de amor, con quien 205
sus soledades divierto.
En este intermedio quiso
el gran Júpiter supremo
que, súbitamente, Nino
también muriese. No puedo 210
excusar aquí el seguir,
perdóname si te ofendo,
la voz común, que en su muerte
cómplice te hace, diciendo
que, al verte con sucesión 215
que asegurase el derecho
de sus estados, pues Ninias,
joven hijo del Rey muerto,
afianzaba la corona
en tus sienes, tu soberbio 220
espíritu levantó
máquinas sobre los vientos,
hasta verte Reina sola:
fácil es de ti el creerlo.
Esta opinión asegura 225
el ver que hiciste, primero
que él muriese, que te diese
por seis días el gobierno
de sus Reinos, en los cuales,
a los alcaides que fueron 230
de Nino hechuras, quitaste
las plazas fuertes, poniendo
hechuras tuyas, y, así,
en todos los demás puestos.
Siguióse a esto hallar a Nino 235
una mañana en su lecho,
sin que antes le precediese
crítico accidente, muerto.
Y aun no falta alguien que diga
que, en lo cárdeno del pecho 240
y hinchado del corazón,
fuese homicida un veneno,
tan traidoramente osado,
tan osadamente fiero,
que imagen ya de la muerte 245
hizo dos veces al sueño.
También de tu tiranía
es no menor argumento
el ver que teniendo un hijo
de esta Corona heredero, 250
y tan digno por sus partes
de ser amado, que el cielo
le dio lo mejor de ti,
pues te parece en extremo,
sin nada de lo que es alma, 255
en todo de lo que es cuerpo;
pues, según dicen, la docta
Naturaleza un bosquejo
hizo tuyo en rostro, en voz,
talle y acciones, y siendo 260
hijo tuyo, y tu retrato,
le crías con tal despego,
que de Nínive en la fuerza,
sin el decoro y respeto
debido a quien es, le tienes, 265
donde de corona y cetro
tiranamente le usurpas
la majestad y el gobierno.
De todos aquestos cargos,
como hermano del Rey muerto, 270
pues fui de su hermana esposo,
de quien hoy sucesión tengo
que a aquesta Corona aspire,
a residenciarte vengo.
Porque si es así que tú 275
diste muerte, y yo lo pruebo,
a Nino, tú ni tu sangre
habéis de heredarle, y entro,
como pariente mayor,
yo en el perdido derecho 280
de los dos; y como, en fin,
de los Reyes en los pleitos
es tribunal la campaña,
jurisconsulto el acero
y la fortuna el juez, 285
con armadas huestes vengo
de ejércitos numerosos,
que, inundando los amenos
campos hoy de Babilonia,
pongan a sus muros cerco. 290
Porque no ignoras la causa
que para esta guerra tengo,
como mi Embajador quise
hacerte este manifiesto.
Y así, en tanto que estos cargos 295
se articulan y de ellos
no te absuelves, te has de dar
a prisión, o yo, cumpliendo
con haberlos intimado,
podré, sin calumnia o riesgo 300
de tirano, publicar
el asalto a sangre y fuego
para que el cielo y la tierra
vean cuánto soy tu opuesto;
pues tú, como fiera ingrata, 305
quitas la vida a tu dueño,
y yo, como can leal,
le sirvo después de muerto.
SEMIRAMIS No sé cómo mi valor
ha tenido sufrimiento 310
hoy para haberte escuchado
tan locos delirios necios,
sin que su cólera ardiente
haya abortado el incendio
que en derramadas cenizas 315
te esparciese por el viento.
Pero ya que esta vez sola,
templada me he visto, quiero
ir, no por ti, mas por mí,
a esos cargos respondiendo. 320
Dices que ignoras si fue
aquel eclipse sangriento
del día que me juraron
o favorable o adverso;
y bien la causa pudieras 325
inferir por los efectos,
pues, no agÜero, vaticinio
sería el que dio sucesos
tan favorables a Siria
desde que yo en ella reino. 330
Díganlo tantas victorias
como he ganado en el tiempo
que, esposa de Nino, he sido,
sus ejércitos rigiendo,
Belona suya, pues cuando 335
la Siria se alteró, vieron
los castigados rebeldes
en mi espada su escarmiento.
Sobre los muros de Caria,
cuando estaba puesto el cerco, 340
¿:quién fue la primera que
la plaza escaló, poniendo
el estandarte de Siria
en su homenaje soberbio,
sino yo? ¿:Quién esguazó 345
el Nilo, ese monstruo horrendo
que es con siete bocas hidra
de cristal, en seguimiento
de la rota que le di
al gitano Tolomeo? 350
En la paz, ¿:quién las dio más
esplendor, lustre y aumento
a las políticas doctas
con leyes y con preceptos?
Pues cuando Marte dormía 355
en el regazo de Venus,
velaba yo en cómo hacer
más dilatado el Imperio.
Babilonia, esa ciudad
que desde el primer cimiento 360
fabriqué, lo diga; hablen
sus muros, de quien pendiendo
jardines están, a quien
llaman pensiles por eso,
sus altas torres, que son 365
columnas del firmamento,
también lo digan, en tanto
número, que el sol saliendo,
por no rasgarse la luz,
va de sus puntas huyendo. 370
Pero ¿:para qué me canso
cuando mis obras refiero,
si ellas mismas de sí mismas
son las corónicas? Luego
recibirme a mí con salva, 375
al jurarme, todo el cielo,
padecer de asombro el sol
y de horror los elementos,
pues siguieron favorables
a esta causa los efectos, 380
bien claro está que serían
vaticinios y no agÜeros.
Decir que Menón lo diga
es otro blasón, si advierto
que ninguno pudo ser 385
mayor; pues ¿:qué más trofeo
que morir desesperado
de mi amor y de sus celos?
En cuanto que di a mi esposo
muerte, ¿:no es vano argumento 390
decir que, porque me dio
antes de morir el reino
por seis días, le maté?
¿:No alega en mi favor eso
más que en mi daño? Sí, pues 395
si vivía tan sujeto,
tan amante y tan rendido
Nino a mi amor, ¿:a qué efecto
había de reinar matando,
si ya reinaba viviendo? 400
Y cuánto le adoré vivo
como a Rey, esposo y dueño,
¿:no lo dice un mauseolo
que hice a sus cenizas muerto?
Decir que a Ninias, mi hijo, 405
de mí retirado tengo,
y que siendo mi retrato,
parece que le aborrezco,
es verdad lo uno y lo otro;
que, como has dicho tú mesmo, 410
no me parece en el alma
y me parece en el cuerpo.
Y aunque tú que en lo mejor
me parece has dicho, es cierto
que en lo peor me parece, 415
pues sería más perfecto
si hubiera de mí imitado
lo animoso que lo bello.
Es Ninias, según me dicen,
temeroso por extremo, 420
cobarde y afeminado;
porque no hizo sólo un yerro
Naturaleza en los dos,
si es que lo es el parecemos,
sino dos yerros: el uno 425
trocarse con su concepto,
y, el otro, habernos trocado
tan totalmente el afecto,
que, yo mujer y él varón
yo con valor y él con miedo, 430
yo animosa y él cobarde,
yo con brío, él sin esfuerzo,
vienen a estar en los dos
violentados ambos sexos.
Esta es la causa por que 435
de mí apartado le tengo
y por que del reino suyo
no le doy corona y cetro,
hasta que, disciplinado
en el militar manejo 440
de las armas y en las leyes
políticas del gobierno,
capaz esté de reinar.
Mas ya que murmuran eso,
 
A uno del acompañamiento.
 
parte, Licio, y di a Lisías, 445
ayo suyo, que al momento
Ninias venga a Babilonia:
verán su ignorancia, viendo
que es próvido en esta parte,
y no tirano, mi intento. 450
Y, ahora, a la conclusión
de tus discursos volviendo,
de que vienes de estos cargos,
Lidoro, a ponerme pleito,
ya que no me dé a prisión, 455
sólo responderte quiero
que eches bien de ver que aquí
has entrado a hablarme a tiempo
que estaba entre mis mujeres
consultando en ese espejo 460
mi hermosura, lisonjeada
de voces y de instrumentos.
Y así, en esta misma acción
has de dejarme, volviendo
las espaldas, pues aqueste 465
peine, que en la mano tengo,
no ha de acabar de regir
el vulgo de mi cabello
antes que en esa campaña
o quedes rendido, o muerto. 470
Laurel de aquesta victoria
ha de ser; porque no quiero
que corone mi cabeza
hoy más acerado yelmo
que este dentado penacho, 475
que es femenil instrumento;
y, así me lo dejo en ella,
entre tanto que te venzo.
Y aunque pudiera esperar,
fiada en aquesos inmensos 480
muros, el asalto, no
me consiente el ardimiento
de mi cólera que apele
a lo prolijo del cerco.
A la campaña saldré 485
a buscarte, pues es cierto
que cuando no hubiera tanto
número de gentes dentro
de Babilonia, ni en ella
por Atlantes de su peso 490
estuviesen Friso y Licas,
hermanos en el aliento
como en la sangre, y los dos
generales por sus hechos
de mar y tierra; yo sola 495
hoy con mis mujeres pienso
que te diera la batalla,
porque un instante, un momento
sitiada no me tuvieras.
Y, así, vete, vete presto 500
a formar tus escuadrones,
que si te detienes, temo
que la ley de Embajador
su inmunidad pierda, haciendo
que vuelvas por ese muro 505
tan breves pedazos hecho,
que sean materia ociosa
de los átomos del viento.
LIDORO Pues si a la batalla intentas
salir, en ella te espero. 510
LICAS Y en ella verás que tiene
vasallos cuyos esfuerzos
sus laureles aseguran.
LIDORO En el campo lo veremos.
FRISO Sí verás, tan a tu costa 515
que llores, Lidoro, el verlo.
LIDORO Quien menos habla, obra más.
LICAS Pues a obrar más.
FRISO                            A hablar menos.
LIDORO Toca al arma.      Vase.
LICAS                      Al arma toca.
SEMIRAMIS Dadme ese bruñido acero, 520
seguidme todos, y tú,
Licas, ostenta hoy tu esfuerzo.
Mira que anda por hacerte
dichoso un atrevimiento.
LICAS No entiendo a qué fin persuades 525
a mi valor, conociendo
ya mi valor.
SEMIRAMIS                   No te admires,
que yo tampoco lo entiendo.
Tocad al arma, y, en tanto,
vosotras tenedme puesto, 530
mientras salgo a la campaña,
el tocador y el espejo,
porque en dando la batalla,
al punto a tocarme vuelvo.
 
Vanse.
 
Campos de Babilonia. Oyense cajas, trompetas y ruido de armas.
 
UNOS Dentro. ¡Arma! ¡Arma!
OTROS Dentro.             ¡Guerra! ¡Guerra! 535
UNOS Dentro. ¡Viva Semíramis!
TODOS Dentro.                    ¡Viva!
OTROS Dentro. ¡Viva Lidoro y reciba
la posesión de esta tierra!
 
Sale n LIDORO y SOLDADOS.
 
SOLDADO 1.º Ya de los muros salieron
diversas tropas, y ya 540
tu GENTE dispuesta está.
LIDORO ¿:Adónde, cielos, cupieron
tantas gentes? ¿:Qué ciudad
tener pudo, sin espanto,
en sus entrañas a tanto 545
número capacidad?
Cuerpos tomaron sutiles,
sin duda, a tales combates
las arenas del Eufrates,
las hojas de los pensiles. 550
Del sol el rubio arrebol
las luces mira deshechas,
que las nubes de sus flechas
son noche alada del sol.
SOLDADOS Dentro. ¡Guerra! ¡Guerra!
LIDORO                            Ya hacia allí 555
trabada la lid se ve.
A morir matando iré.
 
Entrase, y dase la batalla.
 
LICAS Dentro.
¿:Dónde estás, Lidoro?
LIDORO Dentro.
                                Aquí
me hallarás; que nunca yo,
aunque me siga la suerte, 560
la espalda volví a la muerte.
SOLDADO 1.º Dentro.
El Rey en la lid entró:
seguidle, no le dejéis.
Sale LIDORO herido cayendo, y tras él LICAS y FRISO; por otra parte, saleSEMIRAMIS.
FRISO Mía será esta victoria.
LICAS Mía ha de ser esta gloria. 565
SEMIRAMIS Esperad, no le matéis.
FRISO ¿:Tú le defiendes?
SEMIRAMIS                           Sí, que hoy,
más que verle muerto, quiero
de mis armas prisionero.
LIDORO Rendido a tus pies estoy, 570
ya que mis desdichas son
tales, y ya que ninguna
vez se puso la fortuna
de parte de la razón.
SEMIRAMIS Haced que de la batalla 575
el alcance no se siga.
FRISO Apenas de la enemiga
hueste en el campo se halla
más que la ruina, que en sumas
tragedias ya del Eufrates 580
las arenas son granates
y corales las espumas;
y, huyendo por los desiertos,
de tus rigores esquivos
los que han escapado vivos 585
van tropezando en los muertos.
SEMIRAMIS Que yo me diese a prisión
fue tu intento; y, siendo así,
será prenderte yo a ti
debida satisfacción. 590
Fiera ingrata me llamaste
hoy, cuando a ti can leal:
luego si con nombre tal
me ofendiste y te ilustraste,
tiranías no serán 595
que yo en esta parte quiera,
procediendo como fiera,
tratarte a ti como can.
De mi palacio, al umbral
atado te he de tener, 600
allí has de estar, que he de ver
si me lo guardas leal
y vigilante desde hoy;
que si del can es empeño
el ser leal con su dueño, 605
desde aquí tu dueño soy.
LIDORO Es verdad; pero aunque eres
tú mi dueño, y yo can sea,
no es justo que en mí se vea
esa lealtad que hallar quieres 610
maltratada, pues, si agravia
el dueño a su can, le pierde
el cariño y, al fin, muerde
a su dueño con la rabia.
A tus pies estoy rendido. 615
No con tan grande rigor
me trates.
LICAS                El vencedor
siempre honra al que ha vencido.
Esto por merced, señora,
de haberlo alcanzado yo, 620
te pido humilde.
FRISO                         Yo, no,
que también le rendí ahora,
sino que su singular
error castigues, porque
nadie se te atreva en fe 625
de que les has de perdonar.
LICAS Vence, dos veces piadosa.
FRISO El castigo es el vencer.
SEMIRAMIS Dices bien, y eso ha de ser.
LIDORO Reina invencible y hermosa, 630
dame muerte, y no con tanto
oprobio quieras que viva.
SEMIRAMIS Poco mi soberbia altiva
se enternece de tu llanto.
A un villano haced llamar 635
que desde Ascalón tras mí
vino a Nínive, a quien di
el oficio de cuidar
de los perros de mi caza.
 
Sale CHATO con barba blanca.
 
CHATO Aquí está CHATO, señora; 640
que para seguirte ahora
el temor no le embaraza
de la guerra, porque ya
sabía que habías de ser
la que había de vencer, 645
según declarada está
en tu dicha la fortuna.
¿:Y qué razones más llanas
que, estando lleno de canas
yo, no tener tú ninguna, 650
siendo los dos de una edad,
cuarenta años más o menos,
y con sucesos tan buenos
yo como tú?
SEMIRAMIS                   Levantad.
¿:Qué sucesos?
CHATO                       ¿:Pueden ser 655
más iguales que enviudar
los dos a un tiempo y quedar
sin marido y sin mujer?
Pero, ya que me he cansado,
sea para darme ahora 660
algún oficio, señora,
que me saque de aperreado.
¿:Qué me mandas?
SEMIRAMIS                             Que del modo
que alimentar, CHATO, sueles
mis sabuesos y lebreles 665
trates a ese hombre. De todo
su manjar ha de comer;
en mi zaguán han de vello
cuantos pasaren, y al cuello
traílla le has de poner. 670
Y tú como él, si no
le guardas, has de vivir.
CHATO Pues si él se me quiere ir,
¿:qué le tengo de hacer yo?
SEMIRAMIS Con aquesto a la ciudad 675
volvamos. Ven tú conmigo;    A LIDORO
que tienes de ser testigo
mayor de mi vanidad.
Al estribo te han de ver
de mi caballo.
LIDORO                      ¿:Ya estás 680
vengada?
LICAS               Reina...
SEMIRAMIS                           No más.
FRISO Bien haces.
SEMIRAMIS                  Esto ha de ser;
que si de can blasonabas,
quejoso no es bien te ofrezcas,
pues te hago que parezcas 685
lo mismo de que te alabas.
FRISO Con nueva salva reciba
Babilonia victoriosa
a su heroica Reina hermosa.
TODOS ¡Viva Semíramis, viva! 690
 
Vanse todos, y queda CHATO.
 
CHATO ¡En buen cuidado esta vez
la fortunilla me ha puesto!
Sólo me faltaba esto
al cabo de mi vejez.
Si mi riesgo no remedia 695
el desvelo y el cuidado,
peor es esto que el soldado
de la primera comedia.
¡Guardarle yo, siendo así
que en mi vida guardé un cuarto! 700
Guárdele otro: ¿:no hace harto
un hombre en guardarse a sí?
 
La música de chirimías
 
¡Con qué grande majestad
vuelve a la ciudad triunfante
esta altiva, esta arrogante 705
hija de su vanidad!
Ya en su palacio la espera
toda la GENTE; yo quiero
ir allá, pues de perrero
me he convertido en perrera. 710
 
Sala del palacio real. SEMIRAMIS, ASTREA, LIBIA, DAMAS y MUSICOS.
 
SEMIRAMIS Dentro.
A este umbral has de quedarte,
racional bruto. Y de aquí
ninguno pase.
ASTREA                      Hoy en ti
a Venus se rinde Marte.
LIBIA Dicha ha sido singular. 715
SEMIRAMIS Astrea, toma este acero.
Libia, el espejo, que quiero
acabarme de tocar.
El tono que se cantaba
cuando aquel clarín sonó, 720
prosiga ahora, que yo
me acuerdo bien de que estaba
en oírle divertida,
y una batalla no es justo
decir que me quitó el gusto 725
que me tuvo entretenida.
Vuelva, pues, donde cesó,
y este bajel vuelva el bello
golfo a surcar del cabello,
donde varado quedó. 730
MUSICOS La gran Semíramis bella,
Reina del Tigris al Nilo...
 
Tocan cajas dentro.
 
Dentro.
GENTE ¡Viva Ninias, nuestro Rey!
¡Viva el sucesor de Nino!
SEMIRAMIS Oíd. ¿:Qué confusas voces 735
son éstas? ¿:Qué ha sucedido?
 
Sale LICAS.
 
Licas, ¿:qué es esto?
LICAS                               No sé,
porque solamente miro
desde aquestos corredores
todo el vulgo dividido 740
ocupar calles y plazas,
ya en tropas y ya en corrillos;
y, sin saber más, mi afecto
me trujo a hallarme contigo.
SEMIRAMIS Bien ese afecto me debes. 745
Aparte. (Pero yo miento: ¿:qué digo?)
GENTE Dentro. ¡Viva nuestro invicto Rey!
UNO Dentro. No dejemos ya regirnos
de una mujer, pues tenemos
Príncipe tan grande.
 
FRISO; después, LISIAS. Dichos.
 
SEMIRAMIS                              Friso, 750
¿:qué es eso?
FRISO                    No sé, señora,
porque solamente el ruido
a tu presencia me trae.
SEMIRAMIS Ya saberlo solicito.
 
Sale LISIAS.
 
LISIAS Aguarda, detente, espera; 755
que pues que yo me anticipo,
señora, a besar tu mano
antes que Ninias, tu hijo,
sólo ha sido a darte cuenta
de la novedad que ha habido. 760
SEMIRAMIS Dilo, que aun para saberlo
no me importa ya el oírlo.
LISIAS Que viniese a Babilonia
Ninias, de tu parte Licio
me mandó, y a tu obediencia 765
pronto se puso en camino.
A Babilonia llegamos
donde el puente levadizo,
viendo tu mismo retrato,
nos dio paso sobre el río. 770
A palacio caminaba
el Príncipe, agradecido
a la dicha de llegar
a tus pies en tan propicio
día que tú, victoriosa, 775
triunfabas de tu enemigo.
Su hermosura ganó en todos
un afecto tan benigno,
que, no diciéndolo nadie,
todos dijeron a gritos... 780
UNO Dentro.
No una mujer nos gobierne,
porque aunque el cielo la hizo
varonil, no es de la sangre
de nuestros Reyes antiguos.
GENTE Dentro.
¡Viva Ninias, nuestro Rey! 785
¡Viva el sucesor de Nino!
SEMIRAMIS Calla, calla, no lo digas,
pues ya esa voz me lo ha dicho,
y es hoy sentirlo dos veces
llegar dos veces a oírlo. 790
 
Asomándose a un balcón.
 
Desagradecido monstruo,
que eres compuesto vestiglo
de cabezas diferentes,
cada una con su juicio.
Pues ¿:cuando acabo de darte 795
la victoria que has tenido,
de que soy mujer te acuerdas,
y te olvidas de mi brío?
GENTE Dentro.
Sí, que Rey varón queremos.
OTRO Dentro.
Habiéndole en edad visto 800
capaz de reinar, no es justo
que reines tú, que no has sido
sangre ilustre y generosa
de nuestros Reyes invictos.
SEMIRAMIS Es verdad; pero de dioses 805
desciende mi origen limpio.
Licas, de este atrevimiento
venganza a tu valor pido.
LICAS Bien sabes de mí la fe
y lealtad con que te sirvo; 810
mas si el Príncipe es, señora,
de mi Rey natural hijo,
y tiene razón el pueblo,
¿:quién bastará a reducirlo?
FRISO Yo bastaré, y de tu nombre 815
la voz tomaré, que estimo
más el ser vasallo tuyo.
SEMIRAMIS Yo te lo agradezco, Friso;
y Licas verá algún día
cuánto en mi gracia ha perdido. 820
Aparte.
(Estoy por decirlo; pero
vame mucho en no decirlo.)
Alto.
Mas detente, que ya es justo,
en empeño tan preciso,
mudar de consejo y dar 825
a este vulgo más castigo
del que de mí habrá esperado,
si no del que ha merecido.
Formando cuerpo de tantos
que parciales y divisos 830
os alimentáis de solas
las novedades del siglo,
bien sabéis de mi valor
que pudiera reduciros
al yugo de mi obediencia 835
y de esta espada a los filos.
Pero quiero de vosotros
tomar, con mejor estilo,
mejor venganza. Esta sea,
pues no me habéis merecido, 840
que me perdáis. Desde aquí
ya del gobierno desisto,
de vuestro cargo me aparto,
de vuestro amparo me privo.
La viudez que no he guardado 845
hasta aquí para asistiros
guardaré desde hoy; y, así,
el más culto retiro
de este palacio será
desde hoy sepulcro mío, 850
adonde la luz del sol
no entrará por un resquicio.
Ningún hombre me verá
el rostro, siendo mi hijo,
por serlo, de aquesta ley 855
el primero comprehendido;
y así, entrar no le dejéis
a él, ni a nadie, a hablar conmigo.
En sus manos le decid
que el cetro y laurel altivo 860
dejo, que dé a sus vasallos
ese gusto de regirlos
hasta que a mí me echen menos;
pues ya sólo el valor mío
siente que se me parezca, 865
porque no podrá el olvido
borrarme de sus memorias.
FRISO Señora...
SEMIRAMIS               Déjame, Friso.
LICAS Advierte...
SEMIRAMIS                 Vos no me habléis.
LISIAS Mira que...
SEMIRAMIS                  Ya nada miro. 870
Quédate, pueblo, sin mí.
Todos me dejad conmigo.
Nadie venga: Rey tenéis,
seguidle a él ». 
Aparte.
(Un basilisco
tengo en los ojos, un áspid 875
en el corazón asido.
¡Yo sin mandar! ¡De ira rabio!
¡Yo sin reinar! ¡Pierdo el juicio!
Etna soy, llamas aborto;
volcán soy, rayos respiro.) Vase. 880
LICAS ¡Qué ambicioso sentimiento!
FRISO ¡Qué sentimiento tan digno!
LISIAS ¡Qué resolución tan ciega
y sin tiempo!
LICAS                    Lisías, dinos
dónde el Príncipe quedó 885
viniéndote tú.
LISIAS                     No quiso
acabarme de escuchar
Semíramis.
FRISO                  Ahora dilo.
LISIAS Viniendo a palacio, vio
ese eminente obelisco, 890
regular Atlante nuevo,
nuevo fabricado Olimpo,
mausoleo consagrado
a las cenizas de Nino.
Preguntó qué templo era, 895
y habiendo entonces oído
que era el sepulcro eminente
de su padre, así le dijo:
« Salve, depósito fiel
del mejor Rey que ha tenido 900
el mundo, si Amor no hubiera
borrado su nombre altivo.
Salve, y de mí no se diga
que la primera vez que miro
de tu urna las cenizas 905
no doy de mi amor indicios.
No he de llegar de palacio
a ver los umbrales ricos,
sin que primero vea el mundo
que, a mi ser agradecido, 910
es aquéste en Babilonia
el primer umbral que piso,
reverenciando postrado
hoy en su fin mi principio ».
Y, echándose del caballo, 915
dentro entró, y al mármol liso
que muerto le deposita
y le representa vivo
besó la mano, pidiendo
de su culto a los ministros 920
le sacrifiquen, y él queda
asistiendo al sacrificio,
cuya acción piadosa más
pudo alterar los motivos
del pueblo. A buscarle vuelvo 925
y a decir cuánto ha sentido
Semíramis sus aplausos,
porque venga prevenido
a desenojarla. ¡Dioses,
doleos de su peligro! 930
ASTREA Padre y señor, ¿:de esa suerte
te vas y, habiéndome visto,
para besarte la mano
lugar no me has permitido?
LISIAS ¡Ay, hija, no a mi amor culpes, 935
que esta novedad que admiro
ha embargado los afectos
hoy de todos mis sentidos.   Vase.
LICAS Aunque, Babilonia, hoy
en confusiones y gritos 940
alterada, hermosa Libia,
cumpla con su nombre mismo
porque no excepta lugares,
tiempos ni personas; dijo
un sabio que, amor y muerte, 945
eran los más parecidos.
Y así, pues las novedades
que a todos han suspendido,
a mí me han dado ocasión
de hablaros, ose deciros: 950
¿:cuándo seré tan dichoso
que merezca el amor mío
la suma gloria que espero
y el grande bien a que aspiro?
LIBIA Ya vos sabéis cuánto, Licas, 955
a vuestra fe agradecido,
mi pecho os estima; pero
esa ocasión que habéis dicho
no he de darla yo. La Reina
es dueña de mi albedrío; 960
pedidme a la Reina vos.
LICAS Con esa esperanza vivo.
FRISO Yo, hermosa, divina Astrea,
ya que ninguna he tenido,
no os digo: ¿:cuándo seré 965
felice? Que sólo os digo:
¿:cuándo no seré infelice?
Pues favor no solicito
para ser amado, basta
el no ser aborrecido. 970
ASTREA Tarde, Friso, porque en mí
esos desdenes esquivos
son naturaleza, y mal
podréis nunca reducirlos.
FRISO Tan hallado estoy con ellos, 975
y por vuestros los estimo,
que con ellos no echo menos
el bien a que no me animo.
 
Tocan chirimías.
 
GENTE Dentro.
¡Viva Ninias, nuestro Rey!
¡Viva el sucesor de Nino! 980
LIBIA Ya de más cerca se escuchan
las voces, que dan indicio
de que ya el Príncipe llega;
y así, de esta cuadra idos
los dos.
LICAS             Aquí, a mi pesar, 985
de vuestra luz me despido.
FRISO Yo no, Astrea, de la vuestra,
porque sé que en esto os sirvo.
ASTREA No se va quien deja tantos
pesares de haberle visto. 990
FRISO También vivo feliz yo,
pues padezco.
ASTREA                       Si imagino
que mi desprecio estimáis,
ni aun desprecios tendréis míos.
LIBIA Adiós, Licas.
LICAS                     El os guarde. 995
Vamos, porque es justo, Friso,
que al Príncipe le besemos
los dos la mano.
FRISO                          Yo sigo
a Semíramis en todo;
y así, hasta que haya sabido 1000
si en esto pude enojarla,
no le veré.
LICAS                 Esto es preciso,
que es nuestro Príncipe.
FRISO                                     Ella,
nuestra Reina, a quien yo sirvo.
LICAS Pues yo voy a verle.
FRISO                                Y yo 1005
de su vista me retiro.
 
Vanse los dos.
 
LIBIA ¿:Hasta cuándo, hermosa Astrea,
ingrato tu pecho altivo
ha de negarle al amor
tributo?
ASTREA            Aunque ves que a Friso 1010
aborrezco, no a mi pecho
acusen con desvaríos
de incapaz de amor. Bien sé
qué es querer, y, si te digo
la verdad, mis pensamientos 1015
son más osados y altivos.
LIBIA ¿:Cómo?
ASTREA              Hija soy de Lisías.
Con Ninias, Príncipe invicto,
me he criado...
 
Tocan chirimías.
 
LIBIA                        Ya entiendo...
Fuera de que ha interrumpido 1020
tu voz la música.
ASTREA                          Aquí
esperarán mis sentidos,
locos de amor, a su dueño. Vanse.
 
Galería con entrada a los aposentos reales. LISIAS, acompañamiento, y detrás NIMIAS,en traje de camino: a la puerta por donde sale, está LIDORO, atado con cadena, y CHATO junto a él.
 
TODOS ¡Viva el sucesor de Nino!
NINIAS De todos vuestros aplausos 1025
hago a los cielos testigos
que, a disgusto de mi madre,
ni los escucho ni admito.
UNO Tú eres nuestro Rey, y tú
solamente has de regirnos. 1030
NINIAS Y ya que una obligación
de hijo en el templo he cumplido,
dejad que acuda a las otras,
a mi madre agradecido.
CHATO Aparte.
(Cuando niño, no era Ninias 1035
a su madre parecido
tanto; aquel rostro y aquéste,
¿:quién no dirá que es el mismo?)
NINIAS Tened, no paséis de aquí.
¿:Qué lástima es la que miro, 1040
cuando del real palacio
la primera losa piso?
CHATO Aparte.
(Ella es, vestida de hombre,
o yo he de perder el juicio.)
NINIAS Hombre, ¿:quién eres?
LIDORO                                  Señor, 1045
de la fortuna un delirio,
un frenesí de la suerte,
de los hados un prodigio,
y, del humano poder,
el escarmiento más vivo. 1050
CHATO Aparte.
(Lo de un huevo a otro no es nada,
que hay huevos no parecidos,
que unos se dan a dos cuartos
y otros se pagan a cinco.)
NINIAS ¿:Qué delito así te ha puesto? 1055
LIDORO Haber infeliz nacido.
NINIAS ¿:Delito es ser infeliz?
LIDORO Y no pequeño delito.
NINIAS Dime, ¿:quién eres?
LIDORO                             Lidoro,
Rey de Lidia; y este aviso, 1060
pues te coge a los umbrales
de reinar, Príncipe invicto,
sirva de algo, observando
cuerdo, atento y advertido
que pasar de extremo a extremo 1065
es de la fortuna oficio.
NINIAS ¿:Tú eres el que a Babilonia
intentaste poner sitio?
LIDORO Sí, señor, y tú y tu padre
alentasteis mis motivos. 1070
NINIAS Eso no entiendo, ni quiero
entenderlo. Enternecido
me han dejado tus fortunas
y aun me ha parecido indigno
que así al vencido se trate. 1075
Y si ahora no te libro
es porque no sé si tienes
más culpa que ser vencido.
Y aunque la tengas, Lidoro,
palabra doy al empíreo 1080
coro de los dioses que hoy
no pida, a los pies rendido
de Semíramis, mi madre,
en premio de que no admito
un reino, sino que tengas 1085
la libertad que has tenido.
LIDORO Como can estoy atado
y, así, como can me humillo,
halagándote los pies
humilde y agradecido.     Vase. 1090
CHATO No harás un bien sólo en librarle,
sino dos, porque no vivo,
ni como, ni bebo, ni
duermo ni hago otro ejercicio,
guardándole.
NINIAS                     Pues ¿:quién eres? 1095
CHATO CHATO, aquél que cuando niño
solías jugar con él.
NINIAS No te había conocido.
CHATO Yo tampoco, porque estás
a tu madre parecido 1100
más que antes; todo su rostro
cortado es aqueste mismo.
NINIAS Dime: ¿:cómo estás tan viejo?
y tan pobre?
CHATO                    Como sirvo.
NINIAS Yo me acordaré de ti. 1105
CHATO Y yo diré, si me miro
medrado, que como hay
un diablo a otro parecido,
un ángel a otro también.
 
Sale , con LICAS, FRISO.
 
FRISO Aparte.
(¡Que salir no haya podido 1110
de palacio, sin que todos
vean que de él me retiro
pesaroso de este aplauso!)
LICAS En tanto, Príncipe invicto,
que al cuarto vas de la Reina 1115
mi señora, te suplico
permitas besar tu mano.
LISIAS Licas, gran señor, ha sido
el vasallo que dio a Siria
más victorias.
NINIAS                     Ya he oído 1120
vuestro nombre, y conoceros
por vuestra persona estimo.
LICAS Conoceréis el vasallo
que más desea serviros.
NINIAS Alzad del suelo. ¿:Un hermano 1125
no tenéis?
LICAS                Sí, señor, Friso.
NINIAS Pues ¿:cómo tan retirado
no llega a hablarme?
FRISO                                Rendido
a vuestras plantas estoy.
NINIAS Muy tarde y despacio ha sido, 1130
y quizá algún día veréis
que, aunque no caigo advertido
en todo, lo entiendo todo,
y uno entiendo y otro estimo.
LICAS ¿:Por qué?...
NINIAS                    No hablo con vos, Licas. 1135
FRISO Yo quise...
NINIAS                  Bien está, Friso.
¿:Cuál es de mi madre el cuarto?
 
Sale n ASTREA y LIBIA.
 
ASTREA Aquéste, Príncipe invicto,
a cuyos umbrales yo
a besaros me anticipo 1140
la mano.
NINIAS              Del suelo alzad;
que en mis brazos os recibo,
por deciros que el ausencia
en mí nunca engendra olvido,
porque vengo muy gustoso 1145
a veros amante y fino.
ASTREA Todo a mi fe lo debéis,
mas callar ahora es preciso.
NINIAS Entraré a ver a mi madre.
LIBIA Ella, gran señor, nos dijo 1150
que nadie, ni aun vos, entrase
SEMIRAMIS En tanto que Lidoro, Rey de Lidia,
áspid humano de mortal envidia,
viendo que yo, por muerte
de Nino, el Reino rijo, osado y fuerte,
opuesto a mis hazañas, 5
de Babilonia infesta las campañas:
Babilonia, eminente
ciudad, que en las cervices del Oriente
yo fundé, a competencia
de Nínive imperial, cuya eminencia 10
tanto a los cielos sube,
que, fábrica empezando, acaba nube.
En tanto, pues, que, ufano, altivo y loco,
mi valor y sus muros tiene en poco,
porque vea su ejército supremo 15
que su venida bárbara no temo,
cantad vosotros, y a las roncas voces
de cajas y trompetas que veloces
embarazan los vientos,
repetidos respondan los acentos; 20
que aquéllos querellosamente graves,
y lisonjeramente éstos suaves,
que me hablen es justo,
aquéllos al valor y éstos al gusto.
Las almohadas llegad, idme quitando 25
estas trenzas, irélas yo peinando.
 
Siéntase a tocar, sirviéndola todas.
 
MUSICOS Cantan.
La gran Semíramis bella,
que es por valiente y hermosa
el prodigio de los tiempos
y el monstruo de las historias, 30
en tanto que el Rey de Lidia
sitio pone a Babilonia,
a sus trompetas y cajas
quiere que voces respondan;
y confusas las unas y las otras, 35
éstas suaves, cuando aquéllas roncas,
varias cláusulas hace
la cítara de amor, clarín de Marte.
 
Tocan dentro un clarín.
FRISO, por una puerta, y por otra LICAS. SEMIRAMIS, ASTREA, LIBIA, FLORA,DAMAS, MUSICOS.
 
LICAS Esa trompeta que animada suena,
en golfos de aire militar sirena... 40
FRISO Ese clarín que canta lisonjero,
en jardines de plumas ave de acero...
LICAS De paz haciendo salva solicita
que hoy a un embajador se le permita
de Lidoro llegar a tu presencia. 45
FRISO Y para prevenir esta licencia,
cubierto el rostro viene.
No sé el embozo qué misterio tiene.
SEMIRAMIS Decid que entre al instante,
que aunque me esté tocando, mi arrogante 50
condición no da espera
a que me aguarde quien hablarme quiera;
y más siendo enemigo.
 
Vanse FRISO y LICAS.
 
Paréntesis haced vosotras, digo,
la acción un breve rato, 55
que no es ceremonioso mi recato.
 
LIDORO, con banda en el rostro, la cual se quita al hacer la reverencia; FRISO, LICAS y acompañamiento. SEMIRAMIS, sus DAMAS, MUSICOS.
 
LIDORO, Hasta llegar a verte,
cubierto tuve el rostro de esta suerte,
por no desmerecer en tanto abismo,
¡oh, gran Reina de Siria!, por mí mismo 60
lo que a merecer llego
como mi Embajador.
SEMIRAMIS                                 Y no lo niego,
pues si supieras que eras
tú de ti Embajador, de mí no fueras
dentro de mis palacios admitido; 65
pero, ya que has venido,
tratarte en todo intento
como a tu Embajador. Dadle un asiento
en taburete raso y apartado,
sin que toque en alfombra de mi estrado. 70
Di ahora lo que intenta,
Embajador, el Rey.
LIDORO                              Escucha atenta.
Ya te acuerdas, Reina invicta
del Oriente, a cuyos hechos,
para haberlos de escribir, 75
coronista tuyo el tiempo,
da pocas plumas la fama,
poca tinta los sangrientos
raudales de tus victorias,
y poco papel el viento. 80
Ya te acuerdas de que yo,
disfrazado y encubierto
por la hermosura de Irene,
beldad que hoy muerta venero,
deidad que ausente idolatro, 85
y uno y otro reverencio,
serví a Nino, esposo tuyo,
que hoy, de la prisión del cuerpo
su espíritu desatado,
reina en más ilustre Imperio. 90
Y ya te acuerdas, en fin,
de que a esta ocasión vinieron
nuevas del Reino de Lidia,
mi feliz patria, diciendo
que Estorbato, Rey de Batria, 95
tomando por mí el pretexto
de la guerra pretendía
restituirme a mi Reino
y que yo le acompañaba;
porque para dar por cierto 100
el vulgo lo que imagina,
basta pensarlo, sin verlo.
Nino, embarazado entonces
en otros divertimientos,
hallándose bien servido 105
de mí en la paz, y queriendo
servirse de mí en la guerra,
de general me dio el puesto
para el socorro de Lidia.
¿:Quién creerá que a un mismo tiempo 110
Arsidas contra Lidoro
se viese nombrado, y, siendo
Lidoro y Arsidas yo,
en dos contrarios opuestos,
allí Rey y aquí vasallo, 115
marchase contra mí mesmo?
A otro día, pues, que Nino
Reina te juró... No quiero
acordarte de aquel día
los admirables portentos, 120
pues el cielo que los hizo
sólo sabrá inferir de ellos
si fueron de tu reinado
o vaticinios o agÜeros;
y aun Menón también pudiera 125
decirlo, siendo el primero
que examinó tus rigores,
pues vivió abatido y ciego,
hasta que desesperado,
o con rabia o con despecho, 130
al Eufrates le pidió
su rápido monumento.
A otro día, pues, que Nino
Reina te juró, aquí vuelvo,
salí de Nínive yo, 135
marchando a los palmirenos
campos, que, cuna del Sol,
me alojaron en su centro.
Aquí, cuando los de Lidia
tremolar al aire vieron 140
de Nino los estandartes,
cobraron ánimo nuevo,
como temor los de Batria;
pero después que supieron
que era yo quien los regía 145
se trocaron los afectos,
creyendo todos que fuera,
la parcialidad siguiendo,
traidor a la confianza
que Nino de mí había hecho. 150
Yo, pues, más que a mi interés
a mi obligación atento,
de lo neutral de la duda
me desempeñé bien presto,
porque llegando Estorbato 155
a verse conmigo en medio
de los campos, así
le dije: « De parte vengo
de Nino; esta GENTE es suya;
la confianza que ha hecho 160
de mí, engañado de mí,
satisfacérsela tengo;
que yo soy antes que yo,
y no monta Estado y Reino
más que mi honor ». Quiso entonces 165
convencerme con pretexto
de que cobrar yo mi patria
no era traición; y, en efecto,
desavenidos los dos,
él osado y yo resuelto, 170
la batalla prevenimos,
en cuyos duros encuentros
llevé lo mejor, que como
jugaba entonces mi aliento
por otro, gané; que, en fin, 175
tahúr desdichado es cierto
que los restos gana cuando
no gana nada en los restos.
Volvióse a Batria Estorbato,
desventurado y deshecho, 180
y yo en el nombre de Nino
a Lidia aseguré, haciendo
que solamente se oyese:
« ¡Viva Nino, que es Rey nuestro! »
Llegaron entrambas nuevas 185
a su oídos, y, viendo
de confianza y valor
en mí dos vivos ejemplos,
admirado y obligado
de mi lealtad y mi afecto, 190
uno y otro me pagó
con Irene, conociendo
que tantas nobles finezas
no se premiaran con menos.
Diome con Irene a Lidia, 195
mi misma patria, advirtiendo
que había de reconocerme
feudatario de su Imperio.
En esta tranquilidad
gozoso viví y contento 200
hasta que se subió a ser
astro añadido del cielo,
dejando en prendas de humano
a Irán, hijo suyo, bello
retrato de amor, con quien 205
sus soledades divierto.
En este intermedio quiso
el gran Júpiter supremo
que, súbitamente, Nino
también muriese. No puedo 210
excusar aquí el seguir,
perdóname si te ofendo,
la voz común, que en su muerte
cómplice te hace, diciendo
que, al verte con sucesión 215
que asegurase el derecho
de sus estados, pues Ninias,
joven hijo del Rey muerto,
afianzaba la corona
en tus sienes, tu soberbio 220
espíritu levantó
máquinas sobre los vientos,
hasta verte Reina sola:
fácil es de ti el creerlo.
Esta opinión asegura 225
el ver que hiciste, primero
que él muriese, que te diese
por seis días el gobierno
de sus Reinos, en los cuales,
a los alcaides que fueron 230
de Nino hechuras, quitaste
las plazas fuertes, poniendo
hechuras tuyas, y, así,
en todos los demás puestos.
Siguióse a esto hallar a Nino 235
una mañana en su lecho,
sin que antes le precediese
crítico accidente, muerto.
Y aun no falta alguien que diga
que, en lo cárdeno del pecho 240
y hinchado del corazón,
fuese homicida un veneno,
tan traidoramente osado,
tan osadamente fiero,
que imagen ya de la muerte 245
hizo dos veces al sueño.
También de tu tiranía
es no menor argumento
el ver que teniendo un hijo
de esta Corona heredero, 250
y tan digno por sus partes
de ser amado, que el cielo
le dio lo mejor de ti,
pues te parece en extremo,
sin nada de lo que es alma, 255
en todo de lo que es cuerpo;
pues, según dicen, la docta
Naturaleza un bosquejo
hizo tuyo en rostro, en voz,
talle y acciones, y siendo 260
hijo tuyo, y tu retrato,
le crías con tal despego,
que de Nínive en la fuerza,
sin el decoro y respeto
debido a quien es, le tienes, 265
donde de corona y cetro
tiranamente le usurpas
la majestad y el gobierno.
De todos aquestos cargos,
como hermano del Rey muerto, 270
pues fui de su hermana esposo,
de quien hoy sucesión tengo
que a aquesta Corona aspire,
a residenciarte vengo.
Porque si es así que tú 275
diste muerte, y yo lo pruebo,
a Nino, tú ni tu sangre
habéis de heredarle, y entro,
como pariente mayor,
yo en el perdido derecho 280
de los dos; y como, en fin,
de los Reyes en los pleitos
es tribunal la campaña,
jurisconsulto el acero
y la fortuna el juez, 285
con armadas huestes vengo
de ejércitos numerosos,
que, inundando los amenos
campos hoy de Babilonia,
pongan a sus muros cerco. 290
Porque no ignoras la causa
que para esta guerra tengo,
como mi Embajador quise
hacerte este manifiesto.
Y así, en tanto que estos cargos 295
se articulan y de ellos
no te absuelves, te has de dar
a prisión, o yo, cumpliendo
con haberlos intimado,
podré, sin calumnia o riesgo 300
de tirano, publicar
el asalto a sangre y fuego
para que el cielo y la tierra
vean cuánto soy tu opuesto;
pues tú, como fiera ingrata, 305
quitas la vida a tu dueño,
y yo, como can leal,
le sirvo después de muerto.
SEMIRAMIS No sé cómo mi valor
ha tenido sufrimiento 310
hoy para haberte escuchado
tan locos delirios necios,
sin que su cólera ardiente
haya abortado el incendio
que en derramadas cenizas 315
te esparciese por el viento.
Pero ya que esta vez sola,
templada me he visto, quiero
ir, no por ti, mas por mí,
a esos cargos respondiendo. 320
Dices que ignoras si fue
aquel eclipse sangriento
del día que me juraron
o favorable o adverso;
y bien la causa pudieras 325
inferir por los efectos,
pues, no agÜero, vaticinio
sería el que dio sucesos
tan favorables a Siria
desde que yo en ella reino. 330
Díganlo tantas victorias
como he ganado en el tiempo
que, esposa de Nino, he sido,
sus ejércitos rigiendo,
Belona suya, pues cuando 335
la Siria se alteró, vieron
los castigados rebeldes
en mi espada su escarmiento.
Sobre los muros de Caria,
cuando estaba puesto el cerco, 340
¿:quién fue la primera que
la plaza escaló, poniendo
el estandarte de Siria
en su homenaje soberbio,
sino yo? ¿:Quién esguazó 345
el Nilo, ese monstruo horrendo
que es con siete bocas hidra
de cristal, en seguimiento
de la rota que le di
al gitano Tolomeo? 350
En la paz, ¿:quién las dio más
esplendor, lustre y aumento
a las políticas doctas
con leyes y con preceptos?
Pues cuando Marte dormía 355
en el regazo de Venus,
velaba yo en cómo hacer
más dilatado el Imperio.
Babilonia, esa ciudad
que desde el primer cimiento 360
fabriqué, lo diga; hablen
sus muros, de quien pendiendo
jardines están, a quien
llaman pensiles por eso,
sus altas torres, que son 365
columnas del firmamento,
también lo digan, en tanto
número, que el sol saliendo,
por no rasgarse la luz,
va de sus puntas huyendo. 370
Pero ¿:para qué me canso
cuando mis obras refiero,
si ellas mismas de sí mismas
son las corónicas? Luego
recibirme a mí con salva, 375
al jurarme, todo el cielo,
padecer de asombro el sol
y de horror los elementos,
pues siguieron favorables
a esta causa los efectos, 380
bien claro está que serían
vaticinios y no agÜeros.
Decir que Menón lo diga
es otro blasón, si advierto
que ninguno pudo ser 385
mayor; pues ¿:qué más trofeo
que morir desesperado
de mi amor y de sus celos?
En cuanto que di a mi esposo
muerte, ¿:no es vano argumento 390
decir que, porque me dio
antes de morir el reino
por seis días, le maté?
¿:No alega en mi favor eso
más que en mi daño? Sí, pues 395
si vivía tan sujeto,
tan amante y tan rendido
Nino a mi amor, ¿:a qué efecto
había de reinar matando,
si ya reinaba viviendo? 400
Y cuánto le adoré vivo
como a Rey, esposo y dueño,
¿:no lo dice un mauseolo
que hice a sus cenizas muerto?
Decir que a Ninias, mi hijo, 405
de mí retirado tengo,
y que siendo mi retrato,
parece que le aborrezco,
es verdad lo uno y lo otro;
que, como has dicho tú mesmo, 410
no me parece en el alma
y me parece en el cuerpo.
Y aunque tú que en lo mejor
me parece has dicho, es cierto
que en lo peor me parece, 415
pues sería más perfecto
si hubiera de mí imitado
lo animoso que lo bello.
Es Ninias, según me dicen,
temeroso por extremo, 420
cobarde y afeminado;
porque no hizo sólo un yerro
Naturaleza en los dos,
si es que lo es el parecemos,
sino dos yerros: el uno 425
trocarse con su concepto,
y, el otro, habernos trocado
tan totalmente el afecto,
que, yo mujer y él varón
yo con valor y él con miedo, 430
yo animosa y él cobarde,
yo con brío, él sin esfuerzo,
vienen a estar en los dos
violentados ambos sexos.
Esta es la causa por que 435
de mí apartado le tengo
y por que del reino suyo
no le doy corona y cetro,
hasta que, disciplinado
en el militar manejo 440
de las armas y en las leyes
políticas del gobierno,
capaz esté de reinar.
Mas ya que murmuran eso,
 
A uno del acompañamiento.
 
parte, Licio, y di a Lisías, 445
ayo suyo, que al momento
Ninias venga a Babilonia:
verán su ignorancia, viendo
que es próvido en esta parte,
y no tirano, mi intento. 450
Y, ahora, a la conclusión
de tus discursos volviendo,
de que vienes de estos cargos,
Lidoro, a ponerme pleito,
ya que no me dé a prisión, 455
sólo responderte quiero
que eches bien de ver que aquí
has entrado a hablarme a tiempo
que estaba entre mis mujeres
consultando en ese espejo 460
mi hermosura, lisonjeada
de voces y de instrumentos.
Y así, en esta misma acción
has de dejarme, volviendo
las espaldas, pues aqueste 465
peine, que en la mano tengo,
no ha de acabar de regir
el vulgo de mi cabello
antes que en esa campaña
o quedes rendido, o muerto. 470
Laurel de aquesta victoria
ha de ser; porque no quiero
que corone mi cabeza
hoy más acerado yelmo
que este dentado penacho, 475
que es femenil instrumento;
y, así me lo dejo en ella,
entre tanto que te venzo.
Y aunque pudiera esperar,
fiada en aquesos inmensos 480
muros, el asalto, no
me consiente el ardimiento
de mi cólera que apele
a lo prolijo del cerco.
A la campaña saldré 485
a buscarte, pues es cierto
que cuando no hubiera tanto
número de gentes dentro
de Babilonia, ni en ella
por Atlantes de su peso 490
estuviesen Friso y Licas,
hermanos en el aliento
como en la sangre, y los dos
generales por sus hechos
de mar y tierra; yo sola 495
hoy con mis mujeres pienso
que te diera la batalla,
porque un instante, un momento
sitiada no me tuvieras.
Y, así, vete, vete presto 500
a formar tus escuadrones,
que si te detienes, temo
que la ley de Embajador
su inmunidad pierda, haciendo
que vuelvas por ese muro 505
tan breves pedazos hecho,
que sean materia ociosa
de los átomos del viento.
LIDORO Pues si a la batalla intentas
salir, en ella te espero. 510
LICAS Y en ella verás que tiene
vasallos cuyos esfuerzos
sus laureles aseguran.
LIDORO En el campo lo veremos.
FRISO Sí verás, tan a tu costa 515
que llores, Lidoro, el verlo.
LIDORO Quien menos habla, obra más.
LICAS Pues a obrar más.
FRISO                            A hablar menos.
LIDORO Toca al arma.      Vase.
LICAS                      Al arma toca.
SEMIRAMIS Dadme ese bruñido acero, 520
seguidme todos, y tú,
Licas, ostenta hoy tu esfuerzo.
Mira que anda por hacerte
dichoso un atrevimiento.
LICAS No entiendo a qué fin persuades 525
a mi valor, conociendo
ya mi valor.
SEMIRAMIS                   No te admires,
que yo tampoco lo entiendo.
Tocad al arma, y, en tanto,
vosotras tenedme puesto, 530
mientras salgo a la campaña,
el tocador y el espejo,
porque en dando la batalla,
al punto a tocarme vuelvo.
 
Vanse.
 
Campos de Babilonia. Oyense cajas, trompetas y ruido de armas.
 
UNOS Dentro. ¡Arma! ¡Arma!
OTROS Dentro.             ¡Guerra! ¡Guerra! 535
UNOS Dentro. ¡Viva Semíramis!
TODOS Dentro.                    ¡Viva!
OTROS Dentro. ¡Viva Lidoro y reciba
la posesión de esta tierra!
 
Sale n LIDORO y SOLDADOS.
 
SOLDADO 1.º Ya de los muros salieron
diversas tropas, y ya 540
tu GENTE dispuesta está.
LIDORO ¿:Adónde, cielos, cupieron
tantas gentes? ¿:Qué ciudad
tener pudo, sin espanto,
en sus entrañas a tanto 545
número capacidad?
Cuerpos tomaron sutiles,
sin duda, a tales combates
las arenas del Eufrates,
las hojas de los pensiles. 550
Del sol el rubio arrebol
las luces mira deshechas,
que las nubes de sus flechas
son noche alada del sol.
SOLDADOS Dentro. ¡Guerra! ¡Guerra!
LIDORO                            Ya hacia allí 555
trabada la lid se ve.
A morir matando iré.
 
Entrase, y dase la batalla.
 
LICAS Dentro.
¿:Dónde estás, Lidoro?
LIDORO Dentro.
                                Aquí
me hallarás; que nunca yo,
aunque me siga la suerte, 560
la espalda volví a la muerte.
SOLDADO 1.º Dentro.
El Rey en la lid entró:
seguidle, no le dejéis.
Sale LIDORO herido cayendo, y tras él LICAS y FRISO; por otra parte, saleSEMIRAMIS.
FRISO Mía será esta victoria.
LICAS Mía ha de ser esta gloria. 565
SEMIRAMIS Esperad, no le matéis.
FRISO ¿:Tú le defiendes?
SEMIRAMIS                           Sí, que hoy,
más que verle muerto, quiero
de mis armas prisionero.
LIDORO Rendido a tus pies estoy, 570
ya que mis desdichas son
tales, y ya que ninguna
vez se puso la fortuna
de parte de la razón.
SEMIRAMIS Haced que de la batalla 575
el alcance no se siga.
FRISO Apenas de la enemiga
hueste en el campo se halla
más que la ruina, que en sumas
tragedias ya del Eufrates 580
las arenas son granates
y corales las espumas;
y, huyendo por los desiertos,
de tus rigores esquivos
los que han escapado vivos 585
van tropezando en los muertos.
SEMIRAMIS Que yo me diese a prisión
fue tu intento; y, siendo así,
será prenderte yo a ti
debida satisfacción. 590
Fiera ingrata me llamaste
hoy, cuando a ti can leal:
luego si con nombre tal
me ofendiste y te ilustraste,
tiranías no serán 595
que yo en esta parte quiera,
procediendo como fiera,
tratarte a ti como can.
De mi palacio, al umbral
atado te he de tener, 600
allí has de estar, que he de ver
si me lo guardas leal
y vigilante desde hoy;
que si del can es empeño
el ser leal con su dueño, 605
desde aquí tu dueño soy.
LIDORO Es verdad; pero aunque eres
tú mi dueño, y yo can sea,
no es justo que en mí se vea
esa lealtad que hallar quieres 610
maltratada, pues, si agravia
el dueño a su can, le pierde
el cariño y, al fin, muerde
a su dueño con la rabia.
A tus pies estoy rendido. 615
No con tan grande rigor
me trates.
LICAS                El vencedor
siempre honra al que ha vencido.
Esto por merced, señora,
de haberlo alcanzado yo, 620
te pido humilde.
FRISO                         Yo, no,
que también le rendí ahora,
sino que su singular
error castigues, porque
nadie se te atreva en fe 625
de que les has de perdonar.
LICAS Vence, dos veces piadosa.
FRISO El castigo es el vencer.
SEMIRAMIS Dices bien, y eso ha de ser.
LIDORO Reina invencible y hermosa, 630
dame muerte, y no con tanto
oprobio quieras que viva.
SEMIRAMIS Poco mi soberbia altiva
se enternece de tu llanto.
A un villano haced llamar 635
que desde Ascalón tras mí
vino a Nínive, a quien di
el oficio de cuidar
de los perros de mi caza.
 
Sale CHATO con barba blanca.
 
CHATO Aquí está CHATO, señora; 640
que para seguirte ahora
el temor no le embaraza
de la guerra, porque ya
sabía que habías de ser
la que había de vencer, 645
según declarada está
en tu dicha la fortuna.
¿:Y qué razones más llanas
que, estando lleno de canas
yo, no tener tú ninguna, 650
siendo los dos de una edad,
cuarenta años más o menos,
y con sucesos tan buenos
yo como tú?
SEMIRAMIS                   Levantad.
¿:Qué sucesos?
CHATO                       ¿:Pueden ser 655
más iguales que enviudar
los dos a un tiempo y quedar
sin marido y sin mujer?
Pero, ya que me he cansado,
sea para darme ahora 660
algún oficio, señora,
que me saque de aperreado.
¿:Qué me mandas?
SEMIRAMIS                             Que del modo
que alimentar, CHATO, sueles
mis sabuesos y lebreles 665
trates a ese hombre. De todo
su manjar ha de comer;
en mi zaguán han de vello
cuantos pasaren, y al cuello
traílla le has de poner. 670
Y tú como él, si no
le guardas, has de vivir.
CHATO Pues si él se me quiere ir,
¿:qué le tengo de hacer yo?
SEMIRAMIS Con aquesto a la ciudad 675
volvamos. Ven tú conmigo;    A LIDORO
que tienes de ser testigo
mayor de mi vanidad.
Al estribo te han de ver
de mi caballo.
LIDORO                      ¿:Ya estás 680
vengada?
LICAS               Reina...
SEMIRAMIS                           No más.
FRISO Bien haces.
SEMIRAMIS                  Esto ha de ser;
que si de can blasonabas,
quejoso no es bien te ofrezcas,
pues te hago que parezcas 685
lo mismo de que te alabas.
FRISO Con nueva salva reciba
Babilonia victoriosa
a su heroica Reina hermosa.
TODOS ¡Viva Semíramis, viva! 690
 
Vanse todos, y queda CHATO.
 
CHATO ¡En buen cuidado esta vez
la fortunilla me ha puesto!
Sólo me faltaba esto
al cabo de mi vejez.
Si mi riesgo no remedia 695
el desvelo y el cuidado,
peor es esto que el soldado
de la primera comedia.
¡Guardarle yo, siendo así
que en mi vida guardé un cuarto! 700
Guárdele otro: ¿:no hace harto
un hombre en guardarse a sí?
 
La música de chirimías
 
¡Con qué grande majestad
vuelve a la ciudad triunfante
esta altiva, esta arrogante 705
hija de su vanidad!
Ya en su palacio la espera
toda la GENTE; yo quiero
ir allá, pues de perrero
me he convertido en perrera. 710
 
Sala del palacio real. SEMIRAMIS, ASTREA, LIBIA, DAMAS y MUSICOS.
 
SEMIRAMIS Dentro.
A este umbral has de quedarte,
racional bruto. Y de aquí
ninguno pase.
ASTREA                      Hoy en ti
a Venus se rinde Marte.
LIBIA Dicha ha sido singular. 715
SEMIRAMIS Astrea, toma este acero.
Libia, el espejo, que quiero
acabarme de tocar.
El tono que se cantaba
cuando aquel clarín sonó, 720
prosiga ahora, que yo
me acuerdo bien de que estaba
en oírle divertida,
y una batalla no es justo
decir que me quitó el gusto 725
que me tuvo entretenida.
Vuelva, pues, donde cesó,
y este bajel vuelva el bello
golfo a surcar del cabello,
donde varado quedó. 730
MUSICOS La gran Semíramis bella,
Reina del Tigris al Nilo...
 
Tocan cajas dentro.
 
Dentro.
GENTE ¡Viva Ninias, nuestro Rey!
¡Viva el sucesor de Nino!
SEMIRAMIS Oíd. ¿:Qué confusas voces 735
son éstas? ¿:Qué ha sucedido?
 
Sale LICAS.
 
Licas, ¿:qué es esto?
LICAS                               No sé,
porque solamente miro
desde aquestos corredores
todo el vulgo dividido 740
ocupar calles y plazas,
ya en tropas y ya en corrillos;
y, sin saber más, mi afecto
me trujo a hallarme contigo.
SEMIRAMIS Bien ese afecto me debes. 745
Aparte. (Pero yo miento: ¿:qué digo?)
GENTE Dentro. ¡Viva nuestro invicto Rey!
UNO Dentro. No dejemos ya regirnos
de una mujer, pues tenemos
Príncipe tan grande.
 
FRISO; después, LISIAS. Dichos.
 
SEMIRAMIS                              Friso, 750
¿:qué es eso?
FRISO                    No sé, señora,
porque solamente el ruido
a tu presencia me trae.
SEMIRAMIS Ya saberlo solicito.
 
Sale LISIAS.
 
LISIAS Aguarda, detente, espera; 755
que pues que yo me anticipo,
señora, a besar tu mano
antes que Ninias, tu hijo,
sólo ha sido a darte cuenta
de la novedad que ha habido. 760
SEMIRAMIS Dilo, que aun para saberlo
no me importa ya el oírlo.
LISIAS Que viniese a Babilonia
Ninias, de tu parte Licio
me mandó, y a tu obediencia 765
pronto se puso en camino.
A Babilonia llegamos
donde el puente levadizo,
viendo tu mismo retrato,
nos dio paso sobre el río. 770
A palacio caminaba
el Príncipe, agradecido
a la dicha de llegar
a tus pies en tan propicio
día que tú, victoriosa, 775
triunfabas de tu enemigo.
Su hermosura ganó en todos
un afecto tan benigno,
que, no diciéndolo nadie,
todos dijeron a gritos... 780
UNO Dentro.
No una mujer nos gobierne,
porque aunque el cielo la hizo
varonil, no es de la sangre
de nuestros Reyes antiguos.
GENTE Dentro.
¡Viva Ninias, nuestro Rey! 785
¡Viva el sucesor de Nino!
SEMIRAMIS Calla, calla, no lo digas,
pues ya esa voz me lo ha dicho,
y es hoy sentirlo dos veces
llegar dos veces a oírlo. 790
 
Asomándose a un balcón.
 
Desagradecido monstruo,
que eres compuesto vestiglo
de cabezas diferentes,
cada una con su juicio.
Pues ¿:cuando acabo de darte 795
la victoria que has tenido,
de que soy mujer te acuerdas,
y te olvidas de mi brío?
GENTE Dentro.
Sí, que Rey varón queremos.
OTRO Dentro.
Habiéndole en edad visto 800
capaz de reinar, no es justo
que reines tú, que no has sido
sangre ilustre y generosa
de nuestros Reyes invictos.
SEMIRAMIS Es verdad; pero de dioses 805
desciende mi origen limpio.
Licas, de este atrevimiento
venganza a tu valor pido.
LICAS Bien sabes de mí la fe
y lealtad con que te sirvo; 810
mas si el Príncipe es, señora,
de mi Rey natural hijo,
y tiene razón el pueblo,
¿:quién bastará a reducirlo?
FRISO Yo bastaré, y de tu nombre 815
la voz tomaré, que estimo
más el ser vasallo tuyo.
SEMIRAMIS Yo te lo agradezco, Friso;
y Licas verá algún día
cuánto en mi gracia ha perdido. 820
Aparte.
(Estoy por decirlo; pero
vame mucho en no decirlo.)
Alto.
Mas detente, que ya es justo,
en empeño tan preciso,
mudar de consejo y dar 825
a este vulgo más castigo
del que de mí habrá esperado,
si no del que ha merecido.
Formando cuerpo de tantos
que parciales y divisos 830
os alimentáis de solas
las novedades del siglo,
bien sabéis de mi valor
que pudiera reduciros
al yugo de mi obediencia 835
y de esta espada a los filos.
Pero quiero de vosotros
tomar, con mejor estilo,
mejor venganza. Esta sea,
pues no me habéis merecido, 840
que me perdáis. Desde aquí
ya del gobierno desisto,
de vuestro cargo me aparto,
de vuestro amparo me privo.
La viudez que no he guardado 845
hasta aquí para asistiros
guardaré desde hoy; y, así,
el más culto retiro
de este palacio será
desde hoy sepulcro mío, 850
adonde la luz del sol
no entrará por un resquicio.
Ningún hombre me verá
el rostro, siendo mi hijo,
por serlo, de aquesta ley 855
el primero comprehendido;
y así, entrar no le dejéis
a él, ni a nadie, a hablar conmigo.
En sus manos le decid
que el cetro y laurel altivo 860
dejo, que dé a sus vasallos
ese gusto de regirlos
hasta que a mí me echen menos;
pues ya sólo el valor mío
siente que se me parezca, 865
porque no podrá el olvido
borrarme de sus memorias.
FRISO Señora...
SEMIRAMIS               Déjame, Friso.
LICAS Advierte...
SEMIRAMIS                 Vos no me habléis.
LISIAS Mira que...
SEMIRAMIS                  Ya nada miro. 870
Quédate, pueblo, sin mí.
Todos me dejad conmigo.
Nadie venga: Rey tenéis,
seguidle a él ». 
Aparte.
(Un basilisco
tengo en los ojos, un áspid 875
en el corazón asido.
¡Yo sin mandar! ¡De ira rabio!
¡Yo sin reinar! ¡Pierdo el juicio!
Etna soy, llamas aborto;
volcán soy, rayos respiro.) Vase. 880
LICAS ¡Qué ambicioso sentimiento!
FRISO ¡Qué sentimiento tan digno!
LISIAS ¡Qué resolución tan ciega
y sin tiempo!
LICAS                    Lisías, dinos
dónde el Príncipe quedó 885
viniéndote tú.
LISIAS                     No quiso
acabarme de escuchar
Semíramis.
FRISO                  Ahora dilo.
LISIAS Viniendo a palacio, vio
ese eminente obelisco, 890
regular Atlante nuevo,
nuevo fabricado Olimpo,
mausoleo consagrado
a las cenizas de Nino.
Preguntó qué templo era, 895
y habiendo entonces oído
que era el sepulcro eminente
de su padre, así le dijo:
« Salve, depósito fiel
del mejor Rey que ha tenido 900
el mundo, si Amor no hubiera
borrado su nombre altivo.
Salve, y de mí no se diga
que la primera vez que miro
de tu urna las cenizas 905
no doy de mi amor indicios.
No he de llegar de palacio
a ver los umbrales ricos,
sin que primero vea el mundo
que, a mi ser agradecido, 910
es aquéste en Babilonia
el primer umbral que piso,
reverenciando postrado
hoy en su fin mi principio ».
Y, echándose del caballo, 915
dentro entró, y al mármol liso
que muerto le deposita
y le representa vivo
besó la mano, pidiendo
de su culto a los ministros 920
le sacrifiquen, y él queda
asistiendo al sacrificio,
cuya acción piadosa más
pudo alterar los motivos
del pueblo. A buscarle vuelvo 925
y a decir cuánto ha sentido
Semíramis sus aplausos,
porque venga prevenido
a desenojarla. ¡Dioses,
doleos de su peligro! 930
ASTREA Padre y señor, ¿:de esa suerte
te vas y, habiéndome visto,
para besarte la mano
lugar no me has permitido?
LISIAS ¡Ay, hija, no a mi amor culpes, 935
que esta novedad que admiro
ha embargado los afectos
hoy de todos mis sentidos.   Vase.
LICAS Aunque, Babilonia, hoy
en confusiones y gritos 940
alterada, hermosa Libia,
cumpla con su nombre mismo
porque no excepta lugares,
tiempos ni personas; dijo
un sabio que, amor y muerte, 945
eran los más parecidos.
Y así, pues las novedades
que a todos han suspendido,
a mí me han dado ocasión
de hablaros, ose deciros: 950
¿:cuándo seré tan dichoso
que merezca el amor mío
la suma gloria que espero
y el grande bien a que aspiro?
LIBIA Ya vos sabéis cuánto, Licas, 955
a vuestra fe agradecido,
mi pecho os estima; pero
esa ocasión que habéis dicho
no he de darla yo. La Reina
es dueña de mi albedrío; 960
pedidme a la Reina vos.
LICAS Con esa esperanza vivo.
FRISO Yo, hermosa, divina Astrea,
ya que ninguna he tenido,
no os digo: ¿:cuándo seré 965
felice? Que sólo os digo:
¿:cuándo no seré infelice?
Pues favor no solicito
para ser amado, basta
el no ser aborrecido. 970
ASTREA Tarde, Friso, porque en mí
esos desdenes esquivos
son naturaleza, y mal
podréis nunca reducirlos.
FRISO Tan hallado estoy con ellos, 975
y por vuestros los estimo,
que con ellos no echo menos
el bien a que no me animo.
 
Tocan chirimías.
 
GENTE Dentro.
¡Viva Ninias, nuestro Rey!
¡Viva el sucesor de Nino! 980
LIBIA Ya de más cerca se escuchan
las voces, que dan indicio
de que ya el Príncipe llega;
y así, de esta cuadra idos
los dos.
LICAS             Aquí, a mi pesar, 985
de vuestra luz me despido.
FRISO Yo no, Astrea, de la vuestra,
porque sé que en esto os sirvo.
ASTREA No se va quien deja tantos
pesares de haberle visto. 990
FRISO También vivo feliz yo,
pues padezco.
ASTREA                       Si imagino
que mi desprecio estimáis,
ni aun desprecios tendréis míos.
LIBIA Adiós, Licas.
LICAS                     El os guarde. 995
Vamos, porque es justo, Friso,
que al Príncipe le besemos
los dos la mano.
FRISO                          Yo sigo
a Semíramis en todo;
y así, hasta que haya sabido 1000
si en esto pude enojarla,
no le veré.
LICAS                 Esto es preciso,
que es nuestro Príncipe.
FRISO                                     Ella,
nuestra Reina, a quien yo sirvo.
LICAS Pues yo voy a verle.
FRISO                                Y yo 1005
de su vista me retiro.
 
Vanse los dos.
 
LIBIA ¿:Hasta cuándo, hermosa Astrea,
ingrato tu pecho altivo
ha de negarle al amor
tributo?
ASTREA            Aunque ves que a Friso 1010
aborrezco, no a mi pecho
acusen con desvaríos
de incapaz de amor. Bien sé
qué es querer, y, si te digo
la verdad, mis pensamientos 1015
son más osados y altivos.
LIBIA ¿:Cómo?
ASTREA              Hija soy de Lisías.
Con Ninias, Príncipe invicto,
me he criado...
 
Tocan chirimías.
 
LIBIA                        Ya entiendo...
Fuera de que ha interrumpido 1020
tu voz la música.
ASTREA                          Aquí
esperarán mis sentidos,
locos de amor, a su dueño. Vanse.
 
Galería con entrada a los aposentos reales. LISIAS, acompañamiento, y detrás NIMIAS,en traje de camino: a la puerta por donde sale, está LIDORO, atado con cadena, y CHATO junto a él.
 
TODOS ¡Viva el sucesor de Nino!
NINIAS De todos vuestros aplausos 1025
hago a los cielos testigos
que, a disgusto de mi madre,
ni los escucho ni admito.
UNO Tú eres nuestro Rey, y tú
solamente has de regirnos. 1030
NINIAS Y ya que una obligación
de hijo en el templo he cumplido,
dejad que acuda a las otras,
a mi madre agradecido.
CHATO Aparte.
(Cuando niño, no era Ninias 1035
a su madre parecido
tanto; aquel rostro y aquéste,
¿:quién no dirá que es el mismo?)
NINIAS Tened, no paséis de aquí.
¿:Qué lástima es la que miro, 1040
cuando del real palacio
la primera losa piso?
CHATO Aparte.
(Ella es, vestida de hombre,
o yo he de perder el juicio.)
NINIAS Hombre, ¿:quién eres?
LIDORO                                  Señor, 1045
de la fortuna un delirio,
un frenesí de la suerte,
de los hados un prodigio,
y, del humano poder,
el escarmiento más vivo. 1050
CHATO Aparte.
(Lo de un huevo a otro no es nada,
que hay huevos no parecidos,
que unos se dan a dos cuartos
y otros se pagan a cinco.)
NINIAS ¿:Qué delito así te ha puesto? 1055
LIDORO Haber infeliz nacido.
NINIAS ¿:Delito es ser infeliz?
LIDORO Y no pequeño delito.
NINIAS Dime, ¿:quién eres?
LIDORO                             Lidoro,
Rey de Lidia; y este aviso, 1060
pues te coge a los umbrales
de reinar, Príncipe invicto,
sirva de algo, observando
cuerdo, atento y advertido
que pasar de extremo a extremo 1065
es de la fortuna oficio.
NINIAS ¿:Tú eres el que a Babilonia
intentaste poner sitio?
LIDORO Sí, señor, y tú y tu padre
alentasteis mis motivos. 1070
NINIAS Eso no entiendo, ni quiero
entenderlo. Enternecido
me han dejado tus fortunas
y aun me ha parecido indigno
que así al vencido se trate. 1075
Y si ahora no te libro
es porque no sé si tienes
más culpa que ser vencido.
Y aunque la tengas, Lidoro,
palabra doy al empíreo 1080
coro de los dioses que hoy
no pida, a los pies rendido
de Semíramis, mi madre,
en premio de que no admito
un reino, sino que tengas 1085
la libertad que has tenido.
LIDORO Como can estoy atado
y, así, como can me humillo,
halagándote los pies
humilde y agradecido.     Vase. 1090
CHATO No harás un bien sólo en librarle,
sino dos, porque no vivo,
ni como, ni bebo, ni
duermo ni hago otro ejercicio,
guardándole.
NINIAS                     Pues ¿:quién eres? 1095
CHATO CHATO, aquél que cuando niño
solías jugar con él.
NINIAS No te había conocido.
CHATO Yo tampoco, porque estás
a tu madre parecido 1100
más que antes; todo su rostro
cortado es aqueste mismo.
NINIAS Dime: ¿:cómo estás tan viejo?
y tan pobre?
CHATO                    Como sirvo.
NINIAS Yo me acordaré de ti. 1105
CHATO Y yo diré, si me miro
medrado, que como hay
un diablo a otro parecido,
un ángel a otro también.
 
Sale , con LICAS, FRISO.
 
FRISO Aparte.
(¡Que salir no haya podido 1110
de palacio, sin que todos
vean que de él me retiro
pesaroso de este aplauso!)
LICAS En tanto, Príncipe invicto,
que al cuarto vas de la Reina 1115
mi señora, te suplico
permitas besar tu mano.
LISIAS Licas, gran señor, ha sido
el vasallo que dio a Siria
más victorias.
NINIAS                     Ya he oído 1120
vuestro nombre, y conoceros
por vuestra persona estimo.
LICAS Conoceréis el vasallo
que más desea serviros.
NINIAS Alzad del suelo. ¿:Un hermano 1125
no tenéis?
LICAS                Sí, señor, Friso.
NINIAS Pues ¿:cómo tan retirado
no llega a hablarme?
FRISO                                Rendido
a vuestras plantas estoy.
NINIAS Muy tarde y despacio ha sido, 1130
y quizá algún día veréis
que, aunque no caigo advertido
en todo, lo entiendo todo,
y uno entiendo y otro estimo.
LICAS ¿:Por qué?...
NINIAS                    No hablo con vos, Licas. 1135
FRISO Yo quise...
NINIAS                  Bien está, Friso.
¿:Cuál es de mi madre el cuarto?
 
Sale n ASTREA y LIBIA.
 
ASTREA Aquéste, Príncipe invicto,
a cuyos umbrales yo
a besaros me anticipo 1140
la mano.
NINIAS              Del suelo alzad;
que en mis brazos os recibo,
por deciros que el ausencia
en mí nunca engendra olvido,
porque vengo muy gustoso 1145
a veros amante y fino.
ASTREA Todo a mi fe lo debéis,
mas callar ahora es preciso.
NINIAS Entraré a ver a mi madre.
LIBIA Ella, gran señor, nos dijo 1150
que nadie, ni aun vos, entrase
dentro de aqueste retiro.
NINIAS Si quien no fuera una dama
aqueso me hubiera dicho,
respondiera de otra suerte; 1155
pero, a vos, basta deciros
que esos preceptos se entienden
con todos y no conmigo.
LISIAS ¡Qué prudencia!
LICAS                          ¡Qué cordura!
LIBIA ¡Qué severidad!
ASTREA                         ¡Qué brío! 1160
 
Vanse, y quedan FRISO y LICAS.
 
LICAS ¡Qué hayas, Friso, procurado
el ser hoy del Rey mal visto!
FRISO No es el Rey, porque hasta ahora
reina Semíramis.
LICAS                          Digo
que en todo mi opuesto eres. 1165
FRISO Si tú no lo fueras mío,
no lo fuera yo, demás
de que si hacerme he querido
mal visto de Ninias, tú
de Semíramis.
LICAS                      Yo sigo 1170
la parte de la justicia,
que Ninias es del Rey hijo.
FRISO Pues yo la de la fortuna,
que Semíramis ha sido
quien se ha sabido hacer Reina. 1175
LICAS Pues vamos por dos caminos,
tú verás en el fin de ellos...
FRISO ¿:Qué?
LICAS           Que es mejor el mío,
pues que lleva la razón
de su parte.
FRISO                   Ese es delirio. 1180
Ten tú razón, yo fortuna,
y verás que no te envidio.

Jornada segunda

Suenan chirimías y atabalillos. Sale en lo alto del teatro, con un estandarte, LICAS, y porlo bajo salen FRISO y FLAVIO.
 
LICAS Oíd, oíd, oíd, vasallos.
Ninias vive, Ninias reina.
Decid todos, ¡viva!
TODOS                              ¡Viva 1185
siglos y edades eternas!
 
Enarbola el estandarte, vuelven a tocar, y vanse LICAS, y el acompañamiento, los músicos y GENTE, y quédanse FRISO y FLAVIO.
 
FRISO Viva, por que muera yo.
FLAVIO Señor, ¿:pues de esta manera,
en día tan celebrado
de la plebe y la nobleza, 1190
tú sólo al concurso faltas
y de la jura te ausentas?
FRISO Sí, Flavio; que aquestas voces
que ufanas y lisonjeras
publican que Ninias viva, 1195
publican que Friso muera;
porque siendo para todos
de alegría, gusto y fiesta,
son para mí solamente
de pena, llanto y tristeza. 1200
FLAVIO Pues ¿:qué novedad, señor,
hay para que tú lo sientas?
FRISO Si no lo sabes, escucha
lo que ha pasado en tu ausencia.
Vino a Babilonia Ninias, 1205
y, ganando su belleza
un común afecto en todos,
o fuese natural deuda,
o heredero vasallaje,
o confusa o novelera 1210
ceremonia de la plebe,
que ésta es la opinión más cierta,
su nombre vio repetido
y aclamado de las lenguas
del vulgo, cuyos acentos 1215
llegaron a las orejas
de Semíramis que, airada
de ver que, reinando ella
tan victoriosa, aplaudiesen
ni aun a su hijo, en su ofensa, 1220
y más día en que acababa
de darles la más sangrienta
victoria que vio el Eufrates
sobre sus ondas soberbias,
por vengarse así de todos, 1225
irritada de la queja,
ofendida del agravio
y de la cólera, ciega,
del gobierno desistió,
diciendo a voces que ella 1230
el cetro y laurel dejaba
en su hijo. ¡Oh, cuánto yerra
quien grandes resoluciones
toma aprisa!; pues es fuerza
que quien presto se resuelve, 1235
presto también se arrepienta.
Yo, pensando, pues, que aquello
más efecto no tuviera
que una cosa dicha acaso
con cólera y sin prudencia, 1240
quise llevar adelante
las empeñadas finezas
de su servicio, creyendo
que su ambición y soberbia
no había de querer jamás 1245
darse a partido, y que, puesta
en castigar el motín,
se había de salir resuelta
con todo, quedando yo
en su gracia, viendo que era 1250
el que solo no había dado
a su hijo la obediencia.
Entrambos discursos, Flavio,
me salieron mal, porque ella
llevar también adelante 1255
quiso el rencor, de manera
que de la última cuadra
de aquesta fábrica inmensa,
para estancia suya hizo
clavar ventanas y puertas, 1260
guardando desde aquel día
una viudez tan severa,
que el sol apenas la ve,
si el sol la ve, es a penas.
De todas las damas suyas 1265
una sola sale y entra
a servirla, sin que otra
ninguna el rostro la vea.
Tanto que, entrando su hijo
a rendirla la obediencia, 1270
le habló, cubierta la cara
de un negro cendal, y, en muestra
de que gustaba que él
gobernase, la diadema
y el cetro de oro, que fue 1275
de Nino, su esposo, herencia,
le dio, y para coronarse,
con tantas públicas muestras
como hoy hace Babilonia,
su permisión y licencia. 1280
Si la habrá pesado ya,
no sé; pero bien se deja
conocer cuánto burlada
halla un hombre su soberbia
el día que por vengarse 1285
de otro, en sí mismo se venga.
Yo, pues, que por ella estaba
declarado, y que con guerras
civiles pensaba ver
a Babilonia revuelta, 1290
no besé a Ninias la mano,
o se la besé por fuerza.
Cuando vino a Babilonia,
informado de mi queja,
se mostró airado conmigo, 1295
de suerte que a verse llega
hoy tan neutral mi fortuna,
que, por servir a la Reina,
no serví al Rey, siendo así
que a la que obligué se ausenta 1300
y al que ofendí se corona;
y siendo de esta manera,
hoy que la nobleza y plebe
le jura y su mano besa,
y que mi hermano levanta 1305
del mausoleo a las puertas
el estandarte por él,
huyo yo de su presencia,
porque esas festivas voces
son de mi fortuna exequias, 1310
cuando repetidas dicen
en tantas confusas lenguas
GENTE Dentro.
¡Viva Ninias!
TODOS Dentro.                   ¡Ninias viva
siglos y edades eternas!
FLAVIO Ya todas las ceremonias 1315
se acabaron.
FRISO                   Bien lo muestra
el grande acompañamiento
con que da a palacio vuelta.
FLAVIO Señor, si de aconsejarte
merezco alguna licencia 1320
no te extrañes con el Rey,
llega con todos, y deja
que obre su enojo; no tú
te anticipes. Considera
que quizá el verte tan fino 1325
antes de ahora con la Reina
le obligará a que presuma
que con él lo serás.
FRISO                               Esa
razón en un pecho, Flavio,
de sustancia y de prudencia 1330
militada es; pero no
en el suyo, porque piensa
que, afeminado, de todo
se recata y se recela.
Pero tu consejo es bien 1335
seguir y, puesto que llega
con tanto acompañamiento,
en él quiero que me vea
entre todos.
 
Sale todo el acompañamiento, LISIAS, LICAS CHATO y NINIAS, y vuelve la música.FRISO, FLAVIO.
 
TODOS                   ¡Ninias viva
siglos y edades eternas! 1340
NINIAS Vasallos, deudos y amigos,
leal plebe, ilustre nobleza,
a cuyos grandes aplausos,
a cuyas raras finezas,
siempre agradecida, el alma 1345
vivirá ufana y atenta;
ya que Semíramis quiso,
mi señora y vuestra Reina,
que yo os gobierne y que ciña
el laurel, por su obediencia 1350
aún más que por mi deseo,
a todos hacer quisiera
merced, y pagar a todos,
reconocido, la deuda
en que os estoy; y así, en tanto 1355
que la ocasión se me ofrezca
de honraros a todos, quiero
empezar a que se vea
en mis mercedes el gusto
que he de tener en hacerlas. 1360
Una palabra que di,
hoy ha de ser la primera
que cumpla; que a mi palabra
acudir antes es fuerza.
A Lidoro desatad 1365
de aquella injusta cadena
en que está, y decid que, al punto,
venga libre a mi presencia.
 
Vase CHATO.
 
LISIAS Señor, que con él piadoso
andes es noble clemencia; 1370
mas no le des libertad
absolutamente; piensa
que es poderoso contrario,
y que, antes que la tenga,
es justo asentar con él 1375
que te ha de dar la obediencia
y feudo que dio a tu padre.
NINIAS Tú, Lisías, me aconsejas
siempre lo mejor, y yo
seguir lo mejor quisiera; 1380
y así, por este consejo,
por tus canas y experiencia
juez mayor te hago de Siria
y gobernador de ella.
LISIAS Los pies te beso por tantas 1385
honras y mercedes.
NINIAS                              Deja
vanos agradecimientos;
más te debo. Tu prudencia,
en el mar de mi fortuna,
piloto ha de ser de aquesta 1390
nave, pues será contigo
serenidad la tormenta.
Licas.
LICAS         Señor.
NINIAS                  General
eres ya de mar y tierra.
LICAS Tus invictas plantas beso 1395
por tantas, por tan inmensas
mercedes; pero, señor,
de no aceptarlas licencia
me has de dar.
NINIAS                      ¿:No es ser ingrato?
LICAS No, gran señor, como adviertas 1400
que del mar es general
Friso, mi hermano, y no fuera
justo que aceptara cargo
que a él le has de quitar por fuerza.
NINIAS A Friso le hará merced 1405
Semíramis, y con ella
no habrá menester más cargos
quien tiene los de la Reina.
FRISO Señor, verme a mí tan fino
con su Majestad, debiera 1410
advertirte que lo soy
con quien sirvo; y la experiencia
más es mérito que culpa.
NINIAS A FRISO.
Está bien.
A LICAS.
El cargo acepta,
que no es bien por complacer 1415
a Friso, que a mí me ofendas.
LICAS Yo le acepto, gran señor,
porque mi hermano le tenga
teniéndole yo, pues sólo
depósito es mientras cesa 1420
tu enojo.
FRISO Aparte.
             (¡Qué presto, cielos,
de mí su rigor me venga!)
SOLDADO 1.º Señor, yo soy el soldado
que, al advertir tu presencia,
el primero te aclamó 1425
Rey, y a quien debes esta
Majestad que eterna goces.
NINIAS Medio talento en las rentas
y tributos de Ascalón,
que por la muerte violenta 1430
de Menón se confiscaron,
quiero que de sueldo tengas.
SOLDADO 1.º Beso tus plantas.
FRISO                          A mí
de ellos Semíramis bella
me hizo merced.
NINIAS                         A este soldado 1435
la hago yo, y es acción cuerda
premiar yo a quien me sirve,
si a quien tú sirves te premia.
LISIAS Señor, a hombre sedicioso,
aunque en tu favor lo sea, 1440
no le honres, que es hacer
al delito consecuencia.
NINIAS Advirtiéraismelo antes,
que esta merced ya está hecha.
LISIAS Con todo, de reformarla 1445
me has de dar, señor, licencia.
 
Sale n LIDORO y CHATO.
 
LIDORO Vivas, ¡oh Príncipe augusto!,
en la verde primavera
de tu juventud lozana,
sin que el invierno se atreva 1450
de los años a borrar
la flor más inútil de ella,
la edad del sol, ese hermoso
lucero que, en blanda hoguera,
Fénix del cielo, renace 1455
entre sus cenizas mesmas.
NINIAS Alza, Lidoro del suelo,
levanta, a mis brazos llega,
que quiero desagraviar
de mi madre las ofensas 1460
con mis favores.
LIDORO                         Bastantes
son los de tu gran clemencia,
para que ya la pasada
fortuna al cielo agradezca.
NINIAS La libertad te ofrecí; 1465
pero, antes que la tengas,
tengo que tratar contigo.
Y, así, de no hacer ausencia
sin mi gusto, la palabra
me has de dar, aunque te veas 1470
libre de aquella prisión.
LIDORO ¿:Qué importa estarlo de aquélla,
si con más seguridades
me prendes, señor, en ésta?
No la cadena le quita 1475
al noble quien la cadena
le quita; antes se la pone
más fuerte, pues cosa es cierta
que la de la obligación
ni se lima, ni se mella. 1480
NINIAS De paso ayer me dijiste
que el pretexto de la guerra
que a Semíramis hacías,
por mí y por mi padre era,
y quiero tener mejor 1485
entendida esta materia.
LIDORO Yo, señor, te la diré.
NINIAS No ha de ser, Lidoro, en esta
ocasión; con más espacio
y menos GENTE saberla 1490
quiero; mañana os dará
Lisías, Lidoro, audiencia;
y, ahora, porque acusarme
la murmuración no pueda
de que un breve instante tuve 1495
la corona en mi cabeza
sin que como cosa mía
a mi madre se la ofrezca,
a su cuarto pasar quiero;
que, cuando ella no consienta 1500
que la vea, habré cumplido
con llegar hasta sus puertas.
CHATO Licencia estas luengas canas,
por ser canas y ser luengas,
para hablarte una palabra, 1505
antes que te ausentes, tengan.
NINIAS Di qué quieres. Ya te escucho.
CHATO Señor, tu madre y mi Reina
me mandó que con Lidoro
tuviese muy grande cuenta, 1510
porque el día que faltase
de la traílla o cadena,
me había de poner a mí
por viejo perrazo de ella.
Tú me mandas que le suelte, 1515
y, así, un recibo quisiera
tener tuyo.
NINIAS                  Pues si yo
te lo mando, ¿:qué recelas?
CHATO Que se le antoje reinar
otra vez, que todo es que a ella, 1520
sin razón o con razón,
se le ponga en la cabeza,
y me diga: « Daca el preso ».
Si tú agora me le llevas,
no se le podré dacar; 1525
con que del talión la pena,
que es la del tanto por tanto,
no dudo que me eche a cuestas,
y me mande atar a mí.
NINIAS ¡Qué simplicidad tan necia! 1530
CHATO Señor, el viejo más simple
es compuesto de experiencias.
Mejor que tú la conozco;
pues tú puedes conocerla
como a quien parió, mas yo 1535
como si yo la pariera.
Mandamiento de soltura
quiero.
NINIAS           El mandamiento sea
que te hagan una libranza
de cien escudos la renta.      Vase. 1540
CHATO Mil siglos estés de un lado
en la gloria sempiterna;
y, hasta entonces, ¡oh famoso
Monarca!, vivas dos suegras,
una sobre otra, que es 1545
inmortal supervivencia.
Señor Lisías, ¿:quién hace
estas libranzas de renta?
LISIAS Acudid a los oficios.       Vase.
CHATO ¿:Sabéis vos a dónde sean, 1550
señor Lidoro?
LIDORO                     ¿:De qué
queréis vos que yo lo sepa?
CHATO ¿:Sabéis vos hacer libranzas,
señor Frisón?
FRISO                    Quita, bestia.
CHATO ¿:Y vos, señor Licas?
LICAS                           Loco, 1555
aparta.
CHATO          ¿:Hay cosa como ésta?
Mas, qué me admiro si son
las mercedes palaciegas
jubileo, y no se ganan
sin hacer las diligencias? 1560
 
Vanse todos, menos FRISO y LICAS.
 
LICAS Ya, Friso, que los dos solos
hemos quedado, tus penas
hoy con mis felicidades
alivio y reparo tengan,
bien así como dos plantas, 1565
que los naturales cuentan
que son cada una un veneno,
y estando juntas se templan
de suerte, que son entonces
la medicina más cierta. 1570
Si tú estás triste, yo alegre;
si de pérdida estás, piensa
que estoy de ganancia yo:
partamos la diferencia
entre los dos, porque así 1575
tristeza ni alegría puedan
descomponernos, mezclando
mi alegría y tu tristeza.
Tu cargo me han dado: nunca
más tuyo ha sido, pues...
FRISO                                  Deja 1580
de consolarme, porque es
decir, quien a otro consuela,
que siente; y yo en esta parte
no hay sentimiento que tenga.
Ni que tú seas dichoso, 1585
ni que desdichado sea
yo, podrán hacer jamás
que, postrada mi soberbia,
ni aun con el semblante diga
que eso estime ni esto sienta. 1590
Hijo de la guerra soy,
y sabrá darme la guerra
ocasiones en que Ninias
conozca que esta sangrienta
cuchilla es rayo tan fuerte 1595
que ningún laurel respeta,
y podrá ser que amenace,
tal vez, el de su cabeza.
LICAS Calla, calla, no pronuncies,
Friso, razón tan ajena 1600
a tu obligación, tu sangre,
tu valor y tu nobleza.
Ninias es Rey natural
de Siria, y a su obediencia
has de estar más fino cuanto 1605
más quejoso.
FRISO Eso se cuenta
de muchas maneras, Licas.
LICAS La pasión, Friso, te ciega,
y no quiero que te arrojes,
irritada la paciencia 1610
con la oposición, a que
a decirlo otra vez vuelvas.
Tu hermano soy y tu amigo;
alma, honor, vida y hacienda,
todo es tuyo; mientras yo 1615
felice soy, no te tengas
por infelice, pues tú
aún más que yo en mí gobiernas.
Esto ha de entenderse en cuanto
como quien naces procedas, 1620
que si tropiezan tus pies
donde desbarre tu lengua,
ni tu hermano ni tu amigo
seré; porque considera
que también es esta espada 1625
rayo que nada reserva,
y podrá ser que se manche
tal vez en tu sangre mesma.      Vase.
FRISO Quien no teme a la fortuna
sus iras, ¿:quieres que tema 1630
tus amenazas? Pues yo,
aunque ruinas me prevengas,
he de buscar ocasiones
en que toda Siria vea
que sé vengar mis agravios 1635
y sé sentir mis ofensas.
¿:Batria rebelada siempre
no está? Pasaréme a ella,
y, como ladrón de casa,
haré a Babilonia guerra, 1640
que hoy no hay defensa, pues hoy
Semíramis no gobierna.
Por ella y por mí las armas
he de tomar, porque vea
un joven Rey que vasallos 1645
como yo no se desprecian.
La fama a voces dirá,
llena de plumas y lenguas,
cuando le pregunte el viento:
« ¿:Quién quitó de la cabeza 1650
el laurel a Ninias?... »
 
FLORA, entreabriendo una ventana. FRISO.
 
FLORA                                Friso.
FRISO ¡Qué escucho! ¿:Tan pronto empieza
ya la fama a publicarlo,
que aún no aguarda a que suceda?
FLORA Friso.
FRISO         Mi nombre otra vez 1655
escuché. ¿:Si de mi idea
fue ilusión? Nadie se mira.
FLORA Hacia aquesta parte llega.
FRISO De aquel cuarto de las damas
una ventana entreabierta 1660
está, y de allí me han llamado.
Oh tú, quienquiera que seas,
¿:qué me mandas?
FLORA                           ¿:Estáis solo?
FRISO Sí, que nadie hay que hacer quiera
compañía a un desvalido. 1665
FLORA Echale un papel.
Pues tomad, y la respuesta
sea hacer lo que se os manda,
sin que ninguno lo entienda,
que os va el honor y la vida.
 
Quítase de la ventana.
 
FRISO ¿:Quién vio enigma como ésta? 1670
Una mano solamente
vi que rompió de la reja
la clausura para darme
este papel. Cuyo sea
no sé, porque es en amor 1675
tan desdichada mi estrella,
como en las demás fortunas;
o, si no, dígalo Astrea,
a quien, tan aborrecido,
he adorado. Fácil nema, 1680
a quien dio tantos secretos
nuestra confianza necia,
pues se fía de unas guardas
tan fáciles de romperlas,      Lo abre.
di cúyo eres. No trae firma, 1685
y dice de esta manera:
Lee.  « Una mujer afligida
que poco a su estrella debe,
de vos a fiar se atreve
fama, ser, honor y vida. 1690
Y pues se fía de vos,
venid a verla, que abierta
del jardín tendréis la puerta
esta noche. Guárdeos Dios ».
¿:Qué he de hacer en el empeño 1695
de una confusión tan nueva?
Mas ¿:qué pregunto? ¿:La duda
no es de mi valor ofensa?
¿:Cómo me puedo excusar
de la obligación y deuda 1700
en que una mujer me pone,
diciendo que a mi nobleza
ser, honor y vida fía?
Y así, esta noche iré a verla;
que aunque no sepa quién es, 1705
que es mujer basta que sepa,
y que se ampara de mí,
para que arriesgue por ella
también ser, honor y vida,
ya que la Naturaleza 1710
les dio tales privilegios
sobre las acciones nuestras,
que, aun primero que a amarlas,
nos obliga a obedecerlas.            Vase.
 
Por una parte, LIBIA y ASTREA y luego por otra NINIAS.
 
ASTREA Ya que la Reina, ¡ay de mí!, 1715
dejarse ver no ha querido
del Rey, y que él despedido
vuelve a pasar por aquí,
aquí Libia has de quedarte,
mientras yo a su majestad 1720
llego a hablar.
LIBIA                      De mi amistad
sabes que puedes fiarte.
ASTREA Avisa si alguien viniera,
que no quiero que me vea
nadie con él.
 
Sale NINIAS.
 
NINIAS                   Bella Astrea... 1725
ASTREA Más felicidad no espere
quien ha merecido aquí
llegar tu mano a besar.
NINIAS Libia, escucha; ¿:podré hablar
delante de Libia?
ASTREA                          Sí. 1730
NINIAS Pues antes, divina Astrea,
que yo entrase aquí, sabía
que Semíramis no había
de permitir que la vea;
pero quise con aquella 1735
ocasión entrar aquí
por verte, mi bien, a ti,
más que por hablarla a ella.
Pero ¿:qué es esto? En el día
que a ser más dichoso empieza, 1740
son muestras de tu tristeza,
parabién de mi alegría,
tus lágrimas, al mirar
mis felicidades?
ASTREA                       Sí,
que haber lágrimas oí 1745
de placer y de pesar.
En mí no he llegado a ver
todo, pues, cuando te adoro
como Rey y amante, lloro
de pesar y de placer. 1750
De placer, señor, por verte
dueño del mayor trofeo;
de pesar, porque me veo
indigna de merecerte.
Y así, entre gustos y enojos, 1755
doy a lisonjas y agravios
el parabién con los labios
y el pésame con los ojos.
NINIAS ¿:Pudiste nunca ignorar
que era Príncipe heredero 1760
de Siria?
ASTREA             No, y a eso quiero
que responda un ejemplar.
Ninguno ignora, señor,
que su amigo o que su hermano
es mortal: aquesto es llano; 1765
pero ninguno el rigor
de serio llega a sentir,
tan anticipadamente,
que dé a entender que lo siente
hasta que le ve morir; 1770
porque, en fin, hasta aquel día
no le pierde: así, aunque no
ignore, gran señor, yo,
que mi Rey eras, no hacía
tan anticipado acuerdo 1775
como el que ahora haciendo estoy,
que si hoy llega el caso, hoy
es el día que te pierdo.
NINIAS Aunque es verdad que en la calma
del morir se ve perdida 1780
la acción de aquello que es vida,
no el ser de aquello que es alma.
Alma ha sido en mí mi amor,
luego no la habrá mudado
el haberse hoy elevado 1785
a esfera más superior.
Y así, pues hoy llego a verme
tan rendido, no llegó
de llorarme el día, pues no
llegó el día de perderme. 1790
No llores, mi bien, mi cielo,
mira que pesar me das.
ASTREA ¡Qué tarde, señor, podrás
mejorar mi desconsuelo
no siendo tan necia yo, 1795
que no conozca, ay de mí,
que este día te perdí!
NINIAS ¿:Por qué, Astrea?
ASTREA                            Porque no
pueden dos desigualdades
tales poner proporción. 1800
NINIAS Amor es Dios, y no son
distantes dificultades
la de una ilustre vasalla
y de un Rey enamorado.
Y cree de mi cuidado 1805
que si cobarde se halla
en declararse, es porque
no añada mi voluntad
novedad a novedad.
Yo, mi bien, me casaré.
Déjame entablar primero 1810
en el Reino; que no ignoro
de la fe con que te adoro
la verdad con que te quiero,
Astrea; y cuán tuyo soy 1815
sepa después tu amoroso
pecho, pues de ser tu esposo
mano y palabra te doy.
ASTREA Y yo a tus plantas rendida,
por amor y por respeto, 1820
una y mil veces la aceto
con el alma y con la vida.
 
Arrodíllase, y él la alza.
 
NINIAS ¿:Qué haces?
ASTREA                    Este lugar tienen
por centro las glorias mías.
LIBIA Licas, señor, y Lisías 1825
entrando a esta sala vienen.
ASTREA Pues que yo me ausente es bien,
por desvelar su sospecha.
NINIAS Vete, que yo la deshecha
haré con Libia también, 1830
dando a entender que ella fue
con quien hablaba yo aquí.
 
Vase ASTREA.
 
LIBIA ¿:Pues no basta que de mí
te sirvas, señor, en que
te avise, sino querer 1835
que padezca ahora yo
malicias de lo que no
he llegado a merecer?
NINIAS Esto importa, y no te has de ir.
 
Toma la mano a LIBIA.
 
LIBIA Suéltame, señor, la mano. 1840
Advierte...
NINIAS Porfías en vano.
 
Sale n LICAS y LISIAS.
 
LICAS Aparte.
(¿:Esto es mirar, o morir?)
LISIAS Señor...
LICAS Aparte.
             (¡Qué extraños recelos!)
NINIAS ¿:Qué queréis?
LISIAS                      Licas y yo
venimos...
LICAS Aparte.
               (¿:Quién jamás vio 1845
tan cara a cara sus celos?)
LISIAS ...buscándote, porque ha habido
una grande novedad.
NINIAS El ingenio y la beldad
de Libia aquí divertido 1850
me tenía con contarme
la tristeza con que está
Semíramis: tal que ya
aun a mí no quiere hablarme.
Decidme vos, ¿:cuál ha sido 1855
esa novedad?
LISIAS                    Señor,
Licas la dirá mejor,
que es quien la carta ha tenido.
LICAS De Lidia un propio ha llegado,
y Irán, señor, me previene, 1860
de Lidoro hijo, que viene
con grande ejército armado
a ponerle en libertad,
cuya multitud extraña
la más desierta campaña 1865
vuelve poblada ciudad.
NINIAS ¿:Qué haremos para que haya
medio en tan grandes extremos?
¿:No será bien que le demos
libertad y que se vaya? 1870
LISIAS En ningún tiempo, señor,
te importa tenerle preso
más que ahora, que, a tanto exceso,
la seguridad mayor
la vida suya ha de ser. 1875
NINIAS Dices bien; mas yo quisiera
que guerra en Siria no hubiera.
LISIAS Pues no lo des a entender,
que aunque el natural temor
en todos obra igualmente, 1880
no mostrarle es ser valiente,
y esto es lo que hace el valor.
NINIAS Venid conmigo los dos,
que los dos habéis de ser
los que habéis de disponer 1885
el suceso. Libia, adiós.
 
Vanse NINIAS y LISIAS.
 
LICAS Aunque el Rey me espere, hablar
tengo; que celos que nacen
bastardos hijos de amar,
son tan vanos que se hacen 1890
en cualquier parte lugar.
LIBIA Pues antes que me hables, deja
que responda a la intención
con que tu labio se queja,
porque la satisfacción 1895
salga al camino a la queja.
LICAS ¿:Qué satisfacción, si ha sido
la queja de calidad
tal, que no le ha permitido,
supuesto que divertido 1900
de tu ingenio y tu beldad
el Rey estaba, y yo vi
que tu hermosa mano aquí
fue, tiranamente aleve,
para él áspid de nieve 1905
y de fuego para mí?
LIBIA La razón de tus enojos
no te la puedo negar;
mas los celos traen anteojos
de aumento con que engañar 1910
a la ambición de los ojos.
LICAS ¿:Puede ser que engaño sea
lo que vi?
LIBIA               ¿:No puede ser?
LICAS No, ni que yo te lo crea.
LIBIA Pues si no lo has de creer, 1915
no te lo diré...
LICAS                      ¿:Qué?
LIBIA                               ...que Astrea
es a la que el Rey amó,
que hablaba con él aquí;
que como a su padre vio
venir, se retiró y yo 1920
deshecha de su amor fui.
Viendo, pues, que tú venías
también, señor, con Lisías,
quise irme; pero, en vano,
porque fue del Rey la mano 1925
rémora a las plantas mías.
Esta es la verdad; si en nada
satisface mi beldad,
eso mismo te persuada...
LICAS ¿:A qué, Libia?
LIBIA                      A que es verdad, 1930
supuesto que es desdicha.
LICAS Libia, ni verdad la creo,
ni desdicha la dudo;
mas sólo saber deseo
si lo que escucho ser pudo 1935
más cierto que lo que veo.
Aquello vi, esto escuché;
luego licencia tendré
de apelar a la experiencia.
LIBIA Yo te doy esta licencia. 1940
LICAS No, no, yo la tomaré.
Lince ya en las pasiones,
las palabras, las acciones
del Rey es bien que yo vea,
y en sabiendo que es Astrea 1945
dueño de sus atenciones,
más constante volveré.
A ella es razón que acuda,
que una celosa violencia
tarde de costumbres muda 1950
y sufrirá la evidencia.
LIBIA Yo me holgaré de que sea
crisol el amor de Astrea
que examine esta verdad.
LICAS ¡Con cuánta facilidad 1955
hará que yo se lo crea!
LIBIA ¿:Por qué?
LICAS                Porque estriba en ella
mi vida, porque se halla
mi felicidad en vella,
y porque voy a buscalla 1960
con ánimo de creella.
 
Vanse.
Jardín. Es de noche. Sale n FLORA y FRISO.
 
FLORA Pisa con silencio.
FRISO                          Apenas
darán, entre sombras tantas,
mudas señas de mis plantas
las flores ni las arenas 1965
de aquestos jardines; pues
bandos distantes se han hecho
todo el valor en el pecho,
todo el temor en los pies.
FLORA No me pierdas, ven tras mí. 1970
FRISO Desde que al jardín llegué
desde que en su esfera entré,
y desde que te seguí,
grande espacio hemos andado,
y no sufre el corazón 1975
padecer la dilación
de tan penoso cuidado
un instante más, porque
ya es un siglo cada instante.
No, pues, dos veces amante 1980
quieras, señora, que esté.
Dime si eres quien mandó
que a verte viniese aquí
y el papel me arrojó.
FLORA                                Sí.
FRISO ¿:Y eres quien me llama?
FLORA                                     No. 1985
FRISO Pues no me dilates más
el declararme quién fue...
FLORA Quédate aquí solo, que
presto, Friso, lo verás.           Vase.
LICAS Confusa, pálida sombra, 1990
del pasmo, el susto, el pavor,
madre infeliz cuyo horror
atemoriza y asombra,
dime dónde me ha traído
mi loca temeridad; 1995
y a tu atezada deidad,
diosa del sueño y olvido,
un templo fabricaré
de negro jaspe funesto,
de triste ciprés compuesto 2000
el altar, y en él pondré
de negro azabache una
imagen tuya, tan bella
que, trémulamente, de ella
sea lámpara la luna, 2005
en cuyas aras presumo
que arda, por más pompa y fausto,
sin llamas el holocausto,
por no dejar de hacer humo.
Dime, pues, dándome indicio 2010
de que piadosa te ofreces
y de que el voto agradeces
mientras llega el sacrificio:
¿:adónde estoy?, ¿:quién me llamó
y quién esta mujer fue? 1015
 
SEMIRAMIS vestida de luto, con un velo en el rostro y una luz en la mano. FRISO.
 
SEMIRAMIS Yo, Friso, te lo diré.
FRISO Pues, decidme, ¿:quién fue?
SEMIRAMIS Descubriéndose.                  Yo.
FRISO Ya es otra la duda mía,
viendo que en aqueste punto
a la noche le pregunto 2020
y me lo responde el día.
¿:Vos sois la que me llamáis?
SEMIRAMIS Yo os escribí aquel papel.
FRISO Pues ¿:cómo decís en él
que honor, vida y ser fiáis, 2025
señora, de mi valor
como mujer afligida?
SEMIRAMIS Porque mi honor, ser y vida,
ni es ser ni vida ni honor,
y de vos fiarlo intento, 2030
porque sé que me servís
sólo vos.
FRISO              Bien lo advertís.
¿:Qué mandáis?
SEMIRAMIS                       Estadme atento.
Yo... Mas primero que aquí
mi pecho os descubra osado, 2035
decidme vos si restado
tendréis valor para...
FRISO                             Sí.
SEMIRAMIS ¿:Pues cómo de aqueste modo,
antes de oír para qué,
me respondéis?
FRISO                        Porque sé 2040
que le tengo para todo.
SEMIRAMIS ¿:Y daisme palabra hoy?...
FRISO Sí, señora.
SEMIRAMIS                ¿:Antes de oír
de qué?
FRISO            Sí, que esto es decir
que para todo os la doy. 2045
Y, porque confuso lucho,
cuanto imaginéis ofrezco
hacer, y, si oírlo merezco,
decid.
SEMIRAMIS          Escuchad.
FRISO                        Ya escucho.
SEMIRAMIS Yo, de Nino mujer y de él viuda, 2050
reiné en Siria.
FRISO                    Mi pecho no lo duda.
SEMIRAMIS Corrió voz que alevosa
muerte le di.
FRISO                  La envidia es maliciosa.
SEMIRAMIS Con esta acción, Lidoro,
a Babilonia vino.
FRISO                                         No lo ignoro. 2055
SEMIRAMIS Díjome que, cruel, tiranizaba
a mi hijo el laurel.
FRISO                           Presente estaba.
SEMIRAMIS Por él envié al instante.
FRISO Que vino sé también, pasa adelante.
SEMIRAMIS Vencí a Lidoro en singular batalla. 2060
FRISO Tu peine lo dirá, no hay que acordalla.
SEMIRAMIS Volviendo victoriosa,
hallé...
FRISO           Nobleza y plebe sospechosa.
SEMIRAMIS De Ninias esparcido el nombre al viento.
FRISO Aun ahora parece que lo siento. 2065
SEMIRAMIS Del aplauso ofendida...
FRISO Ya lo sé, que el dolor nunca se olvida.
Hasta aquí sé de tus desdichas graves.
SEMIRAMIS Pues oye desde aquí lo que no sabes.
Si al corazón que late en este pecho 2070
todo el orbe cabal le vino estrecho,
¿:qué le vendrá un retrete tan esquivo
que tumba es breve a mi cadáver vivo?
Yo, Friso, arrepentida
de verme, tan a costa de mi vida, 2075
en mí misma vengada,
vivo, si esto es vivir, desesperada.
Esta quietud me ofende,
matarme aquesta soledad pretende,
angústiame esta sombra, 2080
este temor me asombra,
esta calma me asusta,
esta paz me disgusta,
y este silencio, en fin, tanto me oprime
que a un fatal precipicio me comprime. 2085
Yo, pues, no quepo en mí, y con nueva cisma
solicito explayarme de mí misma.
Si con fiera arrogancia
me declaro, es faltar a la constancia
que prometí, del Reino haciendo ausencia, 2090
y es poner el laurel en contingencia,
cuando con señas de mi esfuerzo viles
ahora mueva yo guerras civiles.
Y así, Friso, procuro
en la industria hallar medio más seguro; 2095
pero, antes que la industria te declare,
dile a tu admiración que no se pare,
que volando en ajenas alas venga
cuando las suyas desplomadas tenga;
porque es preciso hallar, en esta parte 2100
juntos, el hablar yo y el admirarte.
Ninias es mi retrato;
pues con sus mismas señas robar trato
la majestad, que, sin piedad alguna,
ladrona me he de hacer de mi fortuna. 2105
A este efecto ya tengo prevenidos
adornos a los suyos parecidos,
porque aun las circunstancias más pequeñas
no puedan desmentirnos en las señas.
A este efecto en aqueste vil retiro, 2110
donde un suspiro alcanza otro suspiro,
del femenil adorno haciendo ultraje,
me he ensayado en el traje
varonil, porque en nada
me halle la novedad embarazada. 2115
Este luto funesto
pudiera asegurártelo bien presto,
pues hipócrita es, que triste encubre
la vanidad que de modestias cubre.
A este efecto también me he retirado 2120
con tanta autoridad, tanto cuidado,
por tener hecha ya la consecuencia
de que ninguno llegue a mi presencia.
La industria dije ya, pues oye el modo,
para que de una vez lo sepas todo. 2125
Ya he dicho que ladrona
he de ser de su cetro y su corona;
para robo tan grave,
el paso me asegura aquesta llave.
No hay en todo palacio 2130
tan retirado espacio
que no registre, y más el cuarto suyo;
pues por un caracol secreto, arguyo
que, ya vencido el miedo
con haberlo pensado, llegar puedo 2135
del Rey al cuarto. Cuando
las sombras de la noche sepultando
su vida estén en el silencio mudo
de su sueño, no dudo
que, tapando su boca 2140
con los fáciles nudos de la toca,
podré, ciego, traerle
donde el sol otra vez no llegue a verle,
en su lugar quedando
yo, desmentido el sexo, gobernando. 2145
Una dificultad hay solamente,
y es que dé voces; ésta fácilmente
la he de salvar con que un retrete tengo
que para prisión suya le prevengo
donde, aunque a voces con sus penas luche, 2150
no es posible que nadie las escuche.
Para tan grande empeño
me he de valer de ti, después del sueño;
porque sola no fuera
posible que yo a tanto me atreviera; 2155
que aunque es verdad que Licas me ha debido
más afecto que tú...    Aparte. (Pierdo el sentido
cuando de ellos me acuerdo,
y aun el juicio es poco que no pierdo.)
Viéndote a ti más fino 2160
conmigo, en la opresión de mi destino
de ti quise fiarme,
de ti, Friso, valerme y ampararme.
Mujer soy afligida.
Pues vivo sin reinar, no tengo vida. 2165
Mi ser era mi Reino,
sin ser estoy, supuesto que no reino.
Mi honor mi imperio era,
sin él, honor no tengo; de manera
que a tus plantas rendida, 2170
fío de ti mi honor, mi ser, mi vida.
FRISO Si desde el mismo instante
que conocí tu espíritu arrogante
no me ofrecí a servirte,
fue, señora, por no dejar de oírte, 2175
sacando en tan extraño
caso de cada voz un desengaño.
Tuyo soy, tuyo he sido:
de mi elección estoy desvanecido;
y sólo te respondo, 2180
cuando a quien soy osado correspondo,
que, pues la noche ya caduca baja
empañada en su lóbrega mortaja,
declinando en bostezos y temblores
la primera lección de sus horrores, 2185
hasta el cuarto, pasemos
del Rey, no porque nada efectuemos,
sino porque veamos
en qué disposición su GENTE hallamos,
para ir previniendo 2190
el dónde, el cómo y cuándo.
SEMIRAMIS                            Ya te entiendo,
y la respuesta sea
apagar esta llama: así se vea
cuánto, deslumbradas, mis locuras
aborrecen la luz y obran a escuras. 2195
Ven ahora conmigo;
que yo te he de ayudar.
FRISO                                    Tus pasos sigo.
Aparte. (Cumplióse mi esperanza:
trujo el cielo a mis manos la venganza.)
SEMIRAMIS Ven, no temas, que cuando no consiga 2200
el intento, me basta que se diga
que lo emprendí. El concepto de mi idea
escándalo de todo el mundo sea.
 
Vanse.
Cámara del Rey. LISIAS; CHATO, con luz.
 
LISIAS ¿:Cómo vos estáis aquí
a estas horas?
CHATO                     Mi oficio es éste. 2205
LISIAS ¿:Vuestro oficio allá en la caza
el ejercicio no tiene?
CHATO Concedo.
LISIAS                ¿:Pues cómo lo es
el entrar en el retrete
del Rey a esta hora?
CHATO                               Escuchadme, 2210
responderé en forma y breve:
alimentar es mi oficio
los perros.
LISIAS                Pues bien, ¿:qué tiene
que ver eso con entrar
aquí?
CHATO        Ahora lo veredes. 2215
Mandóme el Rey cien escudos;
ninguno escribirme quiere
la libranza; siendo así
que ha sido, señor, aqueste
un puesto que el Rey me ha dado, 2220
¿:buscarle aquí no conviene,
para darle cuenta de él
siempre que me la pidiere?
LISIAS ¡Qué necedades! Por vida
del Rey...
 
Sale LICAS.
 
LICAS                ¿:Qué rumor es éste? 2225
LISIAS Ese loco, ese villano,
que aquí se ha entrado.
LICAS                                   ¿:Qué quieres,
CHATO, aquí?
CHATO                    Lo dicho, dicho;
no he de decirlo dos veces,
que es contra el arte, y habrá 2230
un crítico que lo enmiende.
LICAS Vete de aquí.
CHATO                     Yo me iré.
En palacio, finalmente,
toda es GENTE honrada, pero
mi libranza no parece.          Vase. 2235
LISIAS ¿:Qué hace el Rey?
LICAS                             Medio desnudo
quiso ver unos papeles,
y dormido se ha quedado
sobre ellos y el bufete;
que ésta es la señal que sólo 2240
dan de mortales los Reyes.
Yo, aunque conozco que ya
es hora de recogerse,
no me atrevo a despertarle,
por el gusto con que duerme. 2245
LISIAS Bien has hecho. La cortina
le corre, hasta que despierte
y llame.
 
Va LICAS al dormitorio del Rey, y vuelve.
 
LICAS            Confuso estoy,
Lisías.
LISIAS            ¿:De qué?
LICAS                          De verle
de un ánimo tan cobarde; 2250
no sé cómo se lo enmiende.
En eso habemos de hablar.
LISIAS Salgámonos del retrete;
conferiremos los dos
cómo corregirse puede 2255
este defecto, que en él
ha sido natural siempre.
LICAS Decís bien, porque entre sueños
algunas veces se entiende
lo que se habla.
LISIAS                        El llamará, 2260
si despertare.
LICAS Aparte.
                    (¡Qué fuerte
pasión es la de los celos!
¿:Si el Rey ama a Libia?)
LISIAS                                    Tente;
dejémosle reposar.
LICAS ¡Oh!, quiera el cielo que llegue 2265
tiempo en que me desengañe
de dudas tan inclementes.
 
Vanse y salen SEMIRAMIS y FRISO.
 
FRISO Rumor ninguno se oye
en todo el cuarto.
SEMIRAMIS                           Ya debe
de estar recogido.
FRISO                               No hace; 2270
que allí vestido se ofrece,
en una silla dormido.
SEMIRAMIS Mucho extraño que le dejen
tan solo.
FRISO             Pues, por si acaso
ha sido descuido éste, 2275
y no sucede otra vez,
logrémosle hoy que sucede.
SEMIRAMIS En un pensamiento estamos.
FRISO Las grandes acciones suelen
hacerse acaso mejor 2280
que cuando se piensan. ¿:Quieres
que boca y rostro le tape
para que no conocerme
pueda ni pueda dar voces,
y a tu cuarto me lo lleve? 2285
SEMIRAMIS Sí; toma aqueste cendal,
y mientras que tú lo prendes
cerraré esta puerta yo,
porque nadie a tiempo llegue
que nos estorbe; que, luego, 2290
disculparé fácilmente
haberla cerrado, como
una vez la acción se acierte.
FRISO Pues a cerrar tú la puerta,
y yo, señora, a prenderle. 2295
SEMIRAMIS Fortuna, si a los osados
se dice que favoreces,
yo lo soy.
FRISO               Infeliz joven,
tu desdicha te condene
a esta prisión de mortal, 2300
puesto que eres Rey y duermes.
 
SEMIRAMIS cierra la puerta, FRISO entra en el dormitorio de NINIAS, suena ruido y cae el bufete.
 
NINIAS Dentro.
¡Ay de mí!, ¿:qué es esto?
FRISO Dentro.
                                   Es
un traidor leal, que ofende
a su Rey con la disculpa
de que a su Reina obedece. 2305
NINIAS ¡Licas! ¡Lisías!
 
Sale FRISO con NINIAS en brazos, tapado el rostro.
 
SEMIRAMIS                       En vano
con él aquí te detienes:
llévalo presto a mi cuarto.
FRISO ¡Qué mal de mí te defiendes!
 
Entrase FRISO con NINIAS.
 
LICAS Dentro.
Pasos y ruidos escucho. 2310
LISIAS Dentro.
Dentro entremos.
SEMIRAMIS                           GENTE viene.
LISIAS Dentro.
Cerrada la puerta está.
LICAS Dentro.
¿:Quién hay dentro que la cierre?
SEMIRAMIS Aparte.
(Perdí la ocasión mejor,
puesto que no puede hacerse 2315
tan sin ruido que allá fuera
no le sientan.)
 
Golpes dentro.
 
LISIAS Dentro.
                    ¿:Qué pretendes?
LICAS Dentro.
Abrir la puerta y entrar
a ver qué rumor es éste.
SEMIRAMIS Aparte. (¡Ay de mí!, ¿:qué puedo hacer? 2320
Aunque no abra, es fuerza que entren,
pues ya la puerta derriban.)
LICAS Dentro.
¿:Cómo a mi fuerza rebelde
tanto estás, porfiado cedro?
SEMIRAMIS Aparte. (Si me voy y cuando lleguen 2325
no hallan a nadie, es hacer
que algo en mi daño sospechen;
si llegan a verme aquí
y a Ninias no, inconveniente
es mayor; todo el valor 2330
y el ingenio lo remedie.
 
Desnúdase y queda en jubón.
 
Adiós, femenil modestia,
que de esta vez has de verte
desnuda de tus adornos,
aunque en los ajenos quedes. 2335
Esconderé aquestas ropas;
depositadas se queden
debajo de aqueste lecho.
 

Esconde los vestidos, cae la puerta, y salen LISIAS y LICAS.

 
LICAS A ser el muro más fuerte,
te rindieras a mis golpes. 2240
LISIAS Señor, ¿:qué rumor es éste?
SEMIRAMIS Ninguno; al sueño rendido
estaba, y él, entre leves
fantasías, me obligó
a que alterado despierte, 2345
y, así, con aquel furor,
tropecé y cayó el bufete.
LICAS ¿:Luego aquí ninguno andaba?
SEMIRAMIS No.
LISIAS      Pues dime: ¿:cómo tienes
por de dentro aquesta puerta 2350
cerrada?
SEMIRAMIS             Como yo, al verme
con el vapor de aquel sueño
cerré temerosamente;
propio efecto de un temor
obrar lo que antes ofrece. 2355
LICAS ¡Que no pueda hacer contigo
que no digas que le tienes!
LISIAS Aunque a tu voz dar es fuerza
crédito, a mí me parece
que jurara que había oído 2360
pasos y habla de más GENTE.
SEMIRAMIS Yo solo estaba.
 
Sale FRISO.
 
FRISO                            Ya queda...
Aparte.
(Mas, ¡ay de mí, qué imprudente
volví!)
LICAS        Un hombre allí llegó,
y, al vernos, la espalda vuelve. 2365
SEMIRAMIS ¿:Hombre aquí? No, no es posible.
LICAS Ya es fuerza verlo. ¿:Quién eres?
FRISO Yo soy, Licas.
LICAS                      ¿:Pues tú aquí?
LISIAS ¡Grave mal!
SEMIRAMIS Aparte.                  (¡Empeño fuerte!)
LICAS Traidor hermano...
SEMIRAMIS                             Pues, Friso, 2370
¿:vos sois? Matadle, prendedle.
 
Aparte, a FRISO.
 
(No temas, que hacer ahora
esta deshecha conviene.)
LICAS Yo sacaré de mi sangre
el escrúpulo...
FRISO                      Detente; 2375
que en sabiendo el Rey a qué
y por dónde entré, me tiene
que agradecer, no culpar.
LICAS Dilo, pues.
FRISO                 A él solamente
he de decirlo.
SEMIRAMIS                     Apartaos 2380
todos porque solo llegue.
Aparte a Friso.   (¿:dónde queda Ninias?)
FRISO Encerrado en el retrete
prevenido para él.
SEMIRAMIS ¿:Viole alguien?
FRISO                       Solamente 2385
Flora, de quien te has fiado.
¿:Qué ha habido acá?
SEMIRAMIS                                Mil crueles
sospechas; pero ya todas
mi ingenio las desvanece,
porque ya ninguna toca 2390
en lo principal, pues creen
que soy Ninias.
FRISO                        Y di, ¿:ahora
tengo de dejar prenderme?
SEMIRAMIS No, ya lo remediaré.
FRISO ¿:De qué suerte?
SEMIRAMIS                         De esta suerte. 2395
¡Oh, Friso!, dame los brazos,
pues hoy la vida me vuelves.
LICAS ¿:Qué es aquello?
LISIAS                          El Rey le abraza.
SEMIRAMIS ¿:Qué os admira? ¿:Qué os suspende?
Todo el enojo con Friso 2400
en agrado se convierte.
Semíramis, que, en fin, es
madre y como así me quiere,
me envía con él un aviso,
en que me dice y me advierte 2405
de quién me debo guardar
y de quién fiarme. A este
fin por su cuarto a esta hora
quiso que, secretamente,
bajase; y así, desde hoy 2410
más atentos y prudentes
vivid todos, porque sé
quién me sirve y quién me ofende.
LICAS Señor, ¿:pues quién?...
SEMIRAMIS                                  Esto basta
que os diga por ahora, y cesen 2415
sospechas, que, aunque con todos
hablo, sólo uno me entiende.
Tomad esa luz, entrad
a acostarme.  Aparte.  (El mundo tiemble
de Semíramis, pues hoy 2420
otra vez a reinar vuelve.)         Vase.
LICAS ¿:Qué le habrá dicho?
LISIAS                                No sé.
LICAS Mas si la Reina le advierte
algo, será de los dos.
LISIAS Temblando quedé de verle 2425
airado.
LICAS           ¡Extraña mudanza!
Friso, ¿:qué secreto es éste
que al Rey has dicho?
FRISO                                 Bien grande.
LICAS ¿:Pues no podré yo saberlo?
FRISO ¿:No basta que sepas, Licas, 2430
que, si cual nobles procedes,
tendrás hermano y amigo
en mí? Pero, si no, atiende
que soy quien soy y este acero
sabrá a un hermano dar muerte. 2435

Arriba

Jornada tercera

Sala del palacio. Sale n FRISO, por una puerta y, por otra, LICAS.
 
FRISO Para sí.
(Bien va sucediendo todo.
No hay en la Corte quien haya
entrado en malicia alguna
de pensar que Ninias falta.
No en vano Naturaleza 2440
dejó una vez de ser varia
para gran fin; que, en fin, es,
aun en los errores, sabia.)
LICAS Para sí.
(Extrañóse el Rey anoche
conmigo, porque tirana 2445
Semíramis le avisó
de no sé qué que no alcanza
mi discurso, siendo Friso
tercero de mi desgracia.
Lo que le dijo no sé, 2450
porque aun de mí lo recata.
¿:Qué será?)
FRISO                 ¡Oh, Licas!
LICAS                                 ¡Oh, Friso!
Quejoso estoy de que haya
en ti para mí secreto,
y más de tanta importancia. 2455
¿:Qué dijiste al Rey anoche
cuando entraste por la cuadra
de Semíramis? Que temo
que, de mí quejosa, traza
descomponerme con él, 2460
según dijo su mudanza.
FRISO Los secretos de los reyes,
Licas, tienen fuerza tanta,
que el silencio los ignora,
con ser él el que los guarda. 2465
Un secreto me fió
Semíramis que llevara;
ya se me olvidó cuál era.
Lo más que la confianza
puede permitir que diga, 2470
es decir que una palabra
sola de ti no la dije,
y esto que te digo basta.
LICAS Que se lo digas o no,
poco, Friso, me acobarda, 2475
porque como yo obre bien
lo demás no importa nada.
FRISO Muchos obran bien, y son
sus fortunas desdichadas.
LICAS La desgracia nunca es culpa. 2480
FRISO Sí, pero siempre es desgracia.
VOCES Dentro.      ¡Plaza, plaza!
LICAS                     Ya el Rey sale
dando audiencia.
VOCES Dentro.       ¡Plaza, plaza!
 
Sale n con memoriales un SOLDADO, CHATO y GENTE; SOLDADOS DE GUARDIA, y luego, SEMIRAMIS, y detrás, LISIAS. FRISO, LICAS.
 
SEMIRAMIS Para sí.
(Mil gracias te doy, oh bella
deidad, protectora mía, 2485
al ver cuánto en este día
has mejorado mi estrella.
Una y mil veces por ella
mi vida a tu culto ofrezco,
que, pues que por ti merezco 2490
ver que aplauso tan altivo
segunda vez le recibo,
segunda vez le agradezco.
Los que contra mí siguieron
ayer el bando, son hoy 2495
los mismos de quien estoy
idolatrada. Pues fueron
tales mis dichas que vieron
estos aplausos, mudar
con industria singular 2500
todos los puestos espero;
que si no hago lo que quiero,
¿:de qué me sirve reinar?)
UNO Señor, un pobre soldado...
SEMIRAMIS El memorial: esto basta. 2505
OTRO Criado fui, señor, de Nino,
a quien serví edades largas.
SEMIRAMIS Está bien.
OTRO               Ante vos pido
justicia de quien me agravia.
SEMIRAMIS Yo lo haré ver.    Aparte. (¡Cuánto, cielos, 2510
esta vanidad me agrada!
¡Oh, qué gran gusto es mirar
tantas gentes a mis plantas!)
SOLDADO 1.º Señor, Vuestra Majestad
me hizo merced que gozara 2515
en tributos de Ascalón
un sueldo por mis hazañas;
Lisías, que está presente,
en el despacho repara.
SEMIRAMIS ¿:Por qué Lisías?
LISIAS                         Señor, 2520
¿:ya no te dije la causa?
SEMIRAMIS Sí; mas ya no me acuerdo bien,
como acudo a cosas tantas.
SOLDADO 1.º Yo, señor, lo diré. El día
que por Babilonia entrabas 2525
tu nombre aclamé el primero,
repitiendo en voces altas:
« ¡Viva Ninias, nuestro Rey! »
Y tomé por ti las armas:
por esto merced me hiciste. 2530
LISIAS Y yo, que no se la hagas
estorbo a hombre sedicioso,
y que pudo allí ser causa
de perderse toda Siria,
al no haber con tal constancia 2535
tomado tan grande acuerdo
como vivir retirada Semíramis.
SEMIRAMIS                                      ¿:Tú, en fin, fuiste
el primero que me aclama?
SOLDADO 1.º Sí, señor; y yo libré 2540
de la injusta, la tirana
sujeción en que tenía
Semíramis nuestra patria.
SEMIRAMIS ¿:Todo esto te debo?
SOLDADO 1.º                                Y diera
por ti la vida.
SEMIRAMIS                    ¡Qué rara 2545
lealtad! ¡Hola!
TODOS                      Señor.
SOLDADO 1.º Aparte                          (Hoy
grandes venturas me aguardan.)
SEMIRAMIS Ese soldado llevad,
y de la almena más alta
le colgad para escarmiento 2550
de cuantos en Siria hagan
sediciones y alborotos.
SOLDADO 1.º ¿:Pues, ayer, no me premiabas?
SEMIRAMIS Ayer premié, y hoy castigo;
que, si ayer una ignorancia 2555
hice, hoy no he de hacerla;
diciendo una acción tan rara
que, de lo que errare hoy,
sabré enmendarme mañana.
Llevadle.
LISIAS              Señor, advierte 2560
que de un extremo a otro pasas.
SEMIRAMIS ¿:Cómo he de obrar, si a ti el premio
ni el castigo te agrada?
LISIAS Con el medio.
SEMIRAMIS                      Nunca fue
capaz de medio esta instancia. 2565
U obro mal o bien: si obro
bien, ¿:por qué el premio embarazas?
Y, si mal, ¿:por qué el castigo?
Y, en fin, atiende y repara
que las públicas acciones 2570
del vulgo debe premiarlas
o castigarlas el Rey;
que en sólo ellas no hay templanza.
LISIAS No conozco tus discursos.
SEMIRAMIS Neciamente los extrañas; 2575
que ya no soy el que fui;
que el reinar da nueva alma.
Y, así, si piensas que soy
quien piensas, Lisías, te engañas,
porque ya no soy quien piensas, 2580
sino otra deidad más alta.
LISIAS En todo te desconozco.
 
Llevan al soldado.
 
FRISO Bien claro ha dicho la causa.
CHATO Aparte.
(Muy bien despachado va;
no le arriendo la ganancia. 2585
A mi libranza me atengo,
merecida por mis guardas
y mis canas.) A barrer
me da, gran señor, tus plantas,
puesto que barre y no besa 2590
quien tiene escoba por barba.
SEMIRAMIS CHATO, ¿:pues cómo has dejado
de ser de Lidoro guarda?
CHATO ¡Bueno es eso! Si tú mismo
de la cadena le sacas, 2595
¿:cómo por él me preguntas?
SEMIRAMIS Dices bien, no me acordaba.
Aparte.
(En todo cuanto dejé
yo dispuesto hallo mudanza.)
¿:Qué quieres?
CHATO                      Que me confirmes 2600
y firmes esta libranza.
SEMIRAMIS ¿:Qué libranza es ésta?
CHATO                                  Todo
se te olvida.
SEMIRAMIS                  ¿:Qué te espanta?
Tengo mucho que cuidar.
CHATO Pues yo te traeré mañana 2605
un poco de nacardina...
Y, ahora, ésta es la que mandas
que cien escudos de renta
se me sitúen, a causa
del tiempo que como un perro 2610
a la Reina serví en tantas
fortunas, pues la serví
siendo monstruo en las montañas,
siendo dama en Ascalón,
siendo en las selvas villana, 2615
siendo en palacio señora,
y en Nínive Reina. ¡Ah, cuánta
mala condición sufrí
en todas estas andanzas!
SEMIRAMIS ¿:Es mala?
CHATO               Mucho.
SEMIRAMIS                          Ya sé 2620
que esto te ofrecí.
CHATO                           A Dios gracias.
SEMIRAMIS Pero de aquesta manera
la firmo.
CHATO            ¿:Por qué la rasgas?
SEMIRAMIS Porque estas mercedes son
de los SOLDADOS que hayan 2625
servido en la guerra, no
de los juglares que andan
en los palacios medrando,
hecho caudal la ignorancia.
Toma.
 
Dale con los papeles.
 
CHATO          ¡Así, Cielos, se ofende 2630
a la nieve de estas canas!
Para ver estos oprobios,
caduca vejez cansada,
¿:duraste tanto? Llorad,
ojos, regando las blancas 2635
hebras que de lienzo os sirven
en los ojos, de mortaja
en el pecho. ¡Oh, Rey lampiño!,
como no entiendes de barbas
no las honras. ¡A mis días 2640
no llegarás!
SEMIRAMIS                 Calla, calla,
villano; y esa malicia
no se irá sin castigarla.
Llevadle de aquí, y atadle
a él como Lidoro estaba. 2645
CHATO ¡Oigan! ¿:Pues qué más hiciera
Semíramis, si reinara?
¿:Por qué me han de atar?
SEMIRAMIS                                    Por loco.
CHATO Pues si tú mismo me mandas
que le suelte...
SEMIRAMIS                      No hice tal. 2650
CHATO Testigos hay en la sala
de que miente vuestra Alteza,
aunque no me dé libranza.
 
Llévanle los SOLDADOS, y se retira la GENTE.
 
LISIAS Todo eres rigores hoy.
SEMIRAMIS No te admires; que aún te falta 2655
mucho que ver. Friso, ¿:cómo
en llegar a hablarme tardas?
FRISO Como ocupado, señor,
en los despachos estabas...
SEMIRAMIS Para ti ¿:qué ocupación 2660
puede haber?
 
Hablan entre sí.
 
FRISO                    ¿:Cómo te hallas?
SEMIRAMIS Muy bien; que, en efecto, estoy
servida e idolatrada
de los mismos que quisieron
verse sin mí. Sólo falta 2665
a mis grandezas el gusto
de hacerte merced.
FRISO                             Tus plantas
beso mil veces.
SEMIRAMIS                       ¿:Qué quieres?
Pide.
FRISO        Si de ti llegara
a merecer una dicha, 2670
ella sola fuera paga
de mis deseos.
SEMIRAMIS                      ¿:Qué es?
Dilo, ¿:de qué te acobardas?
FRISO Astrea, hija de Lisías,
es la deidad que idolatra 2675
mi pecho.
SEMIRAMIS               Ya te he entendido,
y presto verás con cuantas
veras trato con Lisías
que el desposorio se haga,
y a ella misma la diré 2680
que es mi gusto.
FRISO                         Edades largas
vivas.
LICAS Aparte a LISIAS.
        (De aquestos secretos
nacen mis desconfianzas.)
LISIAS Y las mías; que no sé
qué áspid entre los dos anda. 2685
SEMIRAMIS ¿:Hablaba Licas contigo?
FRISO Sí, señora.
SEMIRAMIS                 ¿:De qué hablabais?
FRISO De temores y recelos
que el ver tu ceño le causa.
SEMIRAMIS Hace muy bien en temer, 2690
que ninguno mi venganza
primero examinará,
supuesto que su ignorancia
jamás entenderme supo.
Aparte.
(¡Oh injusta, oh vana, oh tirana 2695
pasión! Todavía te estás
en lo secreto del alma;
pero yo te venceré
con silencio.)
LICAS Aparte.
                  (Entre sí habla,
mirándome, el Rey.)
SEMIRAMIS Aparte.
                             (Memoria, 2700
nada me acuerdes.)
LICAS Aparte.
                            (¡Mal haya
quien quiere vivir atento
al semblante de otra cara,
veleta del corazón
sujeta a cualquier mudanza!) 2705
FRISO ¿:Diviértente otros empeños?
SEMIRAMIS Aparte.   (De cuanto he hoy visto, nada
mayor cuidado me ha dado
que ver que Lidoro salga
de su prisión. ¿:Cómo, cielos, 2710
en esto hablaré, sin que haga
novedad para informarme?
Mas ¿:qué me turba ni espanta?
Las generales preguntas
ni se advierten ni reparan.) 2715
Alto.
Lisías, ¿:qué hay de Lidoro?
LISIAS Que, como tú, señor, mandas,
está en palacio, debajo
del homenaje y palabra
que te dio.
SEMIRAMIS Ya yo sé eso; 2720
lo que pregunto es qué trata.
LISIAS Ha sabido cómo Irán,
su hijo, a Babilonia marcha
a ponerle en libertad,
y, al fin, para hablarte aguarda 2725
la audiencia que le ofreciste.
SEMIRAMIS Pues al instante le llama;
que quiero saber qué intenta.
LISIAS Sí haré, mas, antes que vaya,
una advertencia, señor, 2730
quisiera que me escucharas,
que esta licencia me dan
hoy mi edad y tu crianza.
SEMIRAMIS Di.
LICAS Aparte.
    (¡Que no hable el Rey conmigo
ni una tan sola palabra!) 2735
LISIAS Señor, Lidoro está preso,
y en Babilonia que haya
es fuerza algún confidente
que avisos le lleve y traiga.
No sienta flaqueza en ti, 2740
sino con valor le habla,
para que entre temeroso
el ejército que aguarda.
SEMIRAMIS Yo te agradezco el aviso,
y verás, Lisías, con cuánta 2745
diferencia le hablo. Ve
por él.
LISIAS            Aquí fuera estaba.          Vase.
SEMIRAMIS Aparte a FRISO.
(¿:Hay cosas como decirme
de Lisías la ignorancia
a mí que muestre valor, 2750
Friso?)
FRISO         Ignora con quién habla.
LICAS Aparte.
(Pues, por más que el Rey esté
conmigo airado, la extraña
aprensión de su temor
hará que las paces haga, 2755
pues necesita de mí
en esta guerra que aguarda.)
 
Sale n LISIAS y LIDORO.
 
LIDORO Dame, gran señor, tu mano.
SEMIRAMIS Alza del suelo, levanta.
LIDORO Ayer, señor, me dijiste 2760
que te dijese la causa
que me obligó a hacer la guerra,
y aunque ésta sola bastaba
para venir hoy a hablarte,
otra novedad extraña, 2765
que ahora he sabido, me trae
con más afecto a tus plantas.
Que por tu padre y por ti
aquella acción intentaba
contra Semíramis, dije, 2770
y fue porque su tirana
condición a un mismo tiempo
a ti y a tu padre quitaba
el imperio.
SEMIRAMIS                 Espera, espera.
No digas más, calla, calla; 2775
que ya sé lo que me quieres
decir, y es mucha arrogancia,
muy sobrado atrevimiento
el decirme, cara a cara,
indignas malicias que 2780
el vulgo a su honor levanta.
Semíramis es mi Reina,
mi señora y mi madre, y cuantas
sospechas de ella se fingen,
lo mismo a mí que a ella agravian; 2785
porque soy tan hijo yo
de su deidad soberana,
que somos los dos un mismo
compuesto de cuerpo y alma.
Tu ambición te hizo buscar 2790
proposiciones tan falsas.
Loco, bárbaro, atrevido,
ahora sé que te trataba
dignamente como a un bruto,
y aún era poca venganza. 2795
LIDORO Señor, yo..., si tú...
SEMIRAMIS                              No más.
A esotro discurso pasa
y éste a perpetuo silencio
te condena. Di, y repara...
LIDORO ¿:Qué?
SEMIRAMIS          Que habla mal de mí quien 2800
mal de Semíramis habla.
Di.
LIDORO     Deja que cobre aliento;
que, airado, señor, espantas
más que aficionas afable.
LISIAS Aparte.
(Bien el fingimiento entabla 2805
del valor que le advertí.)
FRISO Aparte, a Licas.
(¡Qué imprudencia!)
LICAS Aparte.
                            (¡Y qué mudanza!)
LIDORO Yo he sabido que mi hijo
hacia Babilonia marcha.
Si me das, señor, licencia 2810
de que al camino le salga,
sus ejércitos haré
que no toquen en la playa
de Siria; que de volver
a tu prisión la palabra 2815
doy, porque sólo pretendo
pagarte la confianza
que has hecho de mi valor.
SEMIRAMIS Con eso otra vez me agravias.
¡Bueno fuera que dijera, 2820
después, de Ninias la fama
que se valió de tus medios
para que no le llegara
un rapaz a poner sitio
o presentar la batalla! 2825
No sólo no quiero valerme
de conveniencias y trazas,
pero porque no se diga
que esta libertad que alcanzas
es temor, por complacerte, 2830
a otra prisión más extraña
te he de reducir, y, luego,
en esas almenas altas
he de poner tu cabeza,
porque vea la arrogancia 2835
de tu GENTE que la irrito
y no respeto. Y el alba
mañana apenas saldrá
por troneras de oro y nácar,
cuando en busca suya yo 2840
marche; y cuando tu hijo traiga
animados los peñascos
de Lidia, y en las campañas
errantes ciudades sean
sus tropas y sus escuadras, 2845
verás asustarse todos
a un crujido de mis armas.
LISIAS Aparte.
(¡Qué bien fingido valor!)
LICAS Aparte.
(¡Cielos!, ¿:quién en Ninias habla?)
FRISO Aparte.
(¡Qué confusos están todos!) 2850
LIDORO Aparte.
(¿:Cobarde a este joven llaman?
Temblando de verle estoy.)
SEMIRAMIS Lisías.
LISIAS            Señor, ¿:qué mandas?
SEMIRAMIS Que a Lidoro llevéis preso
a la más oscura estancia 2855
de esta torre de palacio.
LIDORO Mira, señor, cuánto agravias
tu valor, pues no hay acción
tan indigna, torpe y baja,
como dar para quitar. 2860
Libertad me diste.
SEMIRAMIS                            En causas
que sobrevienen de nuevo,
no hay contrato.
LIDORO                         Pues repara
que, si tú en prisión me pones,
del homenaje y palabra 2865
libre estoy, pues ya no estoy
preso sobre confianza.
SEMIRAMIS Es verdad; ¿:pero qué importa,
si te aseguran los guardas?
 
Vanse los SOLDADOS, llevando preso a LIDORO.
LISIAS Dame mil veces los brazos, 2870
que, con la vida y el alma,
te agradezco los esfuerzos
con que aquí a Lidoro hablas.
SEMIRAMIS ¿:He disimulado bien
el temor que me acompaña? 2875
LICAS Así no fuera fingido.
SEMIRAMIS No te aflija esa ignorancia,
que tan verdadero es
como lo dirán mañana
los militares estruendos 2880
de trompetas y de cajas.
Ve tú a ver de su prisión
la torre, y a asegurarla;
y tú, Friso, a enarbolar
a las puertas del alcázar 2885
mi real estandarte, como
general ya de mis armas.
FRISO Tu mano beso mil veces;
mas ¿:mi hermano?...
SEMIRAMIS                                ¿:Qué reparas,
si por complacerle a él, 2890
soy yo, Friso, a quién agravias?
FRISO Yo acepto el cargo; mas es
mientras tus enojos pasan.
SEMIRAMIS Pues ve a publicar el bando
al punto.
FRISO Aparte, a LICAS.
             (No sientas nada 2895
estar de pérdida, Licas,
pues estoy yo de ganancia.)     Vase.
LICAS Hasta aquí, señor, callé,
sin saber por qué me tratan
tan severos tus rigores; 2900
mas oyendo lo que mandas,
puesta la boca en tu mano,
puesto el bastón a tus plantas,
acosado, el sufrimiento
es fuerza que al labio salga. 2905
¿:En qué, señor, te ofendo?
¿:El laurel de tu corona
debe a ninguna persona
más tu Majestad que a mí?
¿:El primer noble no fui, 2910
señor, que, hasta coronarte,
se declaró de tu parte,
ayudando la razón?
¿:Luego, en tu coronación,
no levanté el estandarte? 2915
¿:Yo tu nombre no aclamé,
no siguiendo ni ayudando
de Semíramis el bando,
cuya lealtad quizá fue
retiro suyo? ¿:Al ver que 2920
yo su parte no seguía,
no me honraste? ¿:Pues un día
qué desengaños te da?
SEMIRAMIS De esos servicios quizá
nace la indignación mía. 2925
LICAS Enigmas son cuanto habláis.
SEMIRAMIS Pues no discurráis en ellas;
que es tarde para entendellas,
sino idos, que me dais
enojo cuando aquí estáis. 2930
SEMIRAMIS Ya yo os obedezco; y, pues
tanta mi desdicha es,
que os enoja mi presencia,
en albricias de mi ausencia
me dejad besar los pies. 2935
De soldado os serviré
en la guerra que esperáis,
sin que mi rostro veáis;
y si vivo, que sí haré,
que soy infeliz, me iré 2940
donde no dé más recelos.
Sólo os suplicaré,   Aparte. (¡cielos!,
apure mi confusión,
si aquestos enigmas son
por tener de Libia celos) 2945
Alto.
que, ya que me enviáis quejoso,
me enviéis, señor, honrado;
quédese lo desdichado
con algo de lo dichoso.
Libia ha sido el dueño hermoso 2950
que he idolatrado rendido;
Libia, el rayo que ha podido,
arpón de fuego, abrasarme;
y así, para desposarme
con ella licencia os pido. 2955
SEMIRAMIS Aparte.
(¿:Quién vio más nuevo rigor?
¿:Qué es esto que escucho, cielos?
No avives, cierzo de celos,
cenizas de un muerto amor.)
LICAS Aparte.
(Sentido lo ha; mi temor 2960
no fue en vano.)
SEMIRAMIS Aparte.
                       (Ira cruel,
¿:tengo de ver que fiel
otra ame el que mereció
afecto mío, aunque no
mereciese saber de él?) 2965
LICAS Aparte.
(Sólo este alivio prevengo
al influjo de mi estrella.)
SEMIRAMIS Aparte.
(Equivocaré con ella
los celos hoy que de él tengo,
pues de esta manera vengo 2970
mis sentimientos.)
LICAS                          Señor,
¿:qué me respondes?
SEMIRAMIS                               Que error
es que ese premio esperéis;
que soy yo a quien ofendéis
en tener a Libia amor. 2975
Decir que era vuestra culpa,
Licas, no haberme entendido,
amor fue, y celos han sido
después de oída la disculpa.
Y pues uno y otro es culpa, 2980
no tratéis de darme enojos,
si no queréis ser despojos
de mis iras, mis recelos;
que hijo soy de quien, por celos,
le sacó a Menón los ojos. 2985
LICAS Aparte.
(¿:Qué es esto, cielos piadosos?
No en vano, ¡ay de mí!, no en vano
discurrí, al oír que no eran
de Semíramis engaños
los que con el Rey pudieron 2990
facilitar mis agravios:
que celos de Libia eran.
Mas era argumento claro,
que, pues son envidia, fuesen
de la fortuna contrarios.)       Vase. 2995
 
LIBIA y ASTREA, a quien SEMIRAMIS se dirige y habla bajo, mientras se retira LICAS y sale FRISO.
 
FRISO Aparte.
(Ya que el bando publiqué,
vuelvo. Pero, amor, oigamos,
pues la Reina con Astrea
habla, hasta dónde mis hados
llegan.)
SEMIRAMIS          Friso me ha pedido, 3000
bella Astrea, que tu mano
le conceda, premio digno
con que sus méritos pago.
ASTREA ¿:Cómo tan presto te olvidas,
gran señor, de que te he dado 3005
mi voluntad, alma y vida?
Pero de nada me espanto;
que no hay cosa más mudable
que amor con el nuevo estado.
SEMIRAMIS Aparte.
(Sin duda el Príncipe a Astrea, 3010
como juntos se criaron,
la festeja.)     Alto. Ya advertido
estoy de cuán resignado
tu pecho está a mi obediencia;
y, así, con razón aguardo 3015
que en esto me darás gusto.
ASTREA Otra vez, señor, extraño
este precepto; y así,
no porque te haya mudado
de la corona el ascenso, 3020
de la majestad el fausto,
quieras que viva muriendo,
que es preciso si me caso
con Friso, un hombre a quien yo
siempre he aborrecido tanto. 3025
SEMIRAMIS Sabiendo que éste es mi gusto,
¿:cómo podrás excusarlo?
 
Tocan cajas dentro.
 
Mas ¿:qué es esto?
 
Sale LISIAS.
 
LISIAS                             Ya, señor,
se descubren de los altos
homenajes de esas torres 3030
los ejércitos formados
de Lidia, que, numerosos,
vienen compitiendo a rayos
con las estrellas del cielo
y con las flores del campo. 3035
SEMIRAMIS Toma en albricias, Lisías,
 
Abrázale.
 
por el gusto que me has dado
con esa nueva, que está
el corazón anhelando
hidrópico de victorias. 3040
A recibirlos salgamos;
y si Semíramis hizo
paréntesis el tocado
de una victoria, hoy lo sea
la plática que tratando 3045
estamos. Astrea y Libia,
en venciendo vuelvo a hablaros.
Toca al arma, gima el bronce,
suene el parche, los peñascos
se estremezcan, el sol tiemble 3050
luz a luz y rayo a rayo.       Vase.
LISIAS ¿:Qué nuevo espíritu ha sido
del que Ninias se ha informado?    Vase.
 
FRISO, que se adelanta desde donde se quedó retirado; LICAS, que sale por el lado opuesto. ASTREA, LIBIA.
 
LICAS A LIBIA.
En decir que el Rey te quiere
di ahora que yo te engaño. 3055
FRISO A ASTREA.
Cuanto has respondido al Rey
escuché, dueño tirano.
LIBIA Pues, señor, mi bien, mi dueño,
¿:qué culpa tienen mis hados?
ASTREA Yo lo estimo; así otra vez 3060
me excusas de confesarlo.
LICAS ¿:Luego con esta disculpa
bien de tus ojos me aparto?
FRISO Tú verás la estimación
que hago a ese desengaño. 3065
LIBIA Yo sabré morir sintiendo.
LICAS Vivir sabré yo olvidando.
FRISO Yo aborreciendo vivir.
ASTREA Y yo padecer amando.
FRISO Licas...
LICAS            Friso...
FRISO                       ¿:Amor es esto? 3070
A amar muriendo vamos.
ASTREA Libia...
LIBIA             Astrea...
ASTREA                          ¿:Esto es amor?
Vamos a morir llorando.    Vanse.
 
Campos de Babilonia. Tocan a marchar, y salen SOLDADOS, y después IRAN, niño, con bastón de general, y ANTEO, viejo, con bastón.
 
IRAN Babilonia, república eminente
que al orbe empinas de zafir la frente 3075
siendo jónica y dórica coluna
del cóncavo palacio de la luna,
adonde colocados tus pensiles,
al cielo se han llevado los abriles,
y, con sus flores bellas, 3080
a rayos equivocan las estrellas:
que vengo a ser tu invicto rey, no dudo;
y así, haciéndote salva, te saludo
como ya corte mía.
¡Salve, pues, oh confusa Monarquía, 3085
herencia justa de mi muerta madre
e injusta cárcel de mi vivo padre!
Que hoy, prevenido a bélicos combates
sobre el rápido curso del Eufrates,
libertad le he de dar, y desengaños 3090
de que hay mucho valor en pocos años.
ANTEO Señor, esa admirable
ciudad que ves, de GENTE innumerable
capaz ha sido, o ya propia o ya extraña,
y si dejas cubrirse la campaña 3095
de la gran hueste suya,
es fuerza que tu ejército destruya.
Si por asalto quieres
intentarla, es razón que consideres
cuánto estarán seguros 3100
en la grande eminencia de sus muros;
y así, el mejor acuerdo, el mejor medio,
sitiándola, es tomarla por asedio;
pues, una vez cercados,
el número de gentes y SOLDADOS 3105
más presto facilita sus castigos,
pues ellos mismos son sus enemigos,
cuando, por tales modos,
sin pelear ninguno, comen todos.
IRAN En todo, ilustre Anteo, 3110
tu voto he de seguir. Pero ¿:qué veo?
ANTEO Un hombre, desde aquella
torre, por una claraboya de ella,
escala haciendo, a lo que ya sospecho,
las fáciles alhajas de su lecho, 3115
al campo se descuelga.
IRAN El lino ya, que de la reja cuelga,
al hombre va faltando,
y se viene a la tierra despeñando.
ANTEO ¡Precipitado anhelo 3120
de desesperación!
 
Sale LIDORO cayendo.
 
LIDORO Dentro.                      ¡Válgame el cielo!
ANTEO Ya puesto en pie, camina,
haciendo desperdicio de la ruina.
IRAN Hacia nosotros viene.
ANTEO Sin duda que, rendido, nos previene 3125
avisos, a pesar de alguna envidia.
LIDORO Decidme, moradores de la Lidia,
¿:dónde, entre tropas tantas,
vuestro Príncipe está?
IRAN                                 Puesto a tus plantas,
señor y padre mío, 3130
sin alma, sin acción, sin albedrío,
porque absorto, confuso y elevado
el verte de esta suerte me ha dejado.
LIDORO Una y mil veces sea
felice, hijo, el día, que te vea 3135
la fortuna en mis brazos,
lazos de amor.
IRAN                       Di nudos, y no lazos,
pues que la muerte, al verlos,
no podrá desatarlos sin romperlos.
ANTEO A todos da tu mano.
LIDORO                               ¡Oh, noble Anteo! 3140
¡Oh, vasallos y amigos!
IRAN                                   ¡Que te veo!
LIDORO En esta torre estaba
preso; la GENTE vi que se acercaba
al muro, y lima sorda de la reja
fue no sé si mi mano o si mi queja. 3145
Por ella me he arrojado,
del homenaje ya desobligado,
sólo para avisarte
que, pues eres Adonis, no seas Marte.
Libre estoy, que es el fin que has pretendido; 3150
no el ejército marche que has traído
un paso más, que, aunque Ninias reina,
temo que su prisión rompa la Reina
a esta ocasión, y es su belleza una
deidad que tiene imperio en la fortuna. 3155
IRAN Habiendo tú llegado,
Dale el bastón
tú eres el general, yo tu soldado.
Da las órdenes tú, que yo, al saberlas,
sólo trataré ya de obedecerlas.
LIDORO Pues marche en buen concierto 3160
la vaga población de este desierto
la vuelta de aquel muelle que allí cierra
el paso con el río.
 
Tocan cajas dentro.
 
SOLDADOS Dentro.                       ¡Guerra, guerra!
ANTEO Ya no es posible, porque ya ha salido
de la ciudad la GENTE.
LIDORO                                Prevenido 3165
mi ejército la espere;
mas no la embista, si embestir no quiere
el suyo, pues que ya de la ofensiva
guerra la acción se trueca en defensiva,
al amparo esperando de esa sierra. 3170
UNOS ¡Viva Ninias!
OTROS                    ¡Lidoro viva!
TODOS                                       ¡Guerra!
 
Cajas y clarines.
 
Sale n SEMIRAMIS, LISIAS, FRISO, LICAS, y SOLDADOS.
 
SEMIRAMIS Príncipe joven, que a enterrarte vienes
donde el sepulcro de tu padre tienes,
¿:cómo, si darle intentas
la libertad, sin dársela te ausentas? 3175
IRAN Como ya se la he dado,
que para eso bastó el haber llegado;
y como he conseguido
el fin ya que a tu patria me ha traído,
volverme pretendía, 3180
porque desprecio del vencerte hacía.
SEMIRAMIS ¿:Cómo, si en esa torre en infelices
prisiones yace, osadamente dices
que libertad le has dado? Es barbarismo.
IRAN ¿:Quieres ver cómo?
SEMIRAMIS                               Sí.
IRAN                                   Dígalo él mismo. 3185
LIDORO Libre estoy, porque, habiendo
faltado el homenaje, bien entiendo
que pudieron gloriosos mis blasones
quebrantar de la torre las prisiones.
SEMIRAMIS Yo me huelgo de verte 3190
libre para prenderte
segunda vez, y para que mi brío
tenga más que vencer, que, en fin, es mío.
IRAN Pues si esto te provoca,
embiste.
SEMIRAMIS             Toca al arma.
LIDORO                                Al arma toca. 3195
LICAS Hoy verás el valor que desconfías.
FRISO Hoy verás el valor de quien te fías.
SEMIRAMIS Yo haré que el tiempo esta victoria escriba.
SOLDADOS Dentro.       ¡Guerra!
 
Entranse todos sacando las espadas.
 
UNOS Dentro.     ¡Viva Lidoro!
OTROS                     ¡Ninias viva!
 

Dase la batalla con mucho estruendo y sale CHATO con cadena.

 
CHATO A perro viejo no hay 3200
tus tus, dice allá un proverbio,
y yo acá también lo digo,
puesto que soy perro viejo.
Sin ser pescador, apenas
vi que andaba el río revuelto, 3205
cuando dije: « La ganancia
es mía ». ¿:Qué hago? Tomo y vengo
y rompo aquesta cadena,
y de madre y hijo huyendo,
tan malo es uno como otro, 3210
pasarme a otra tierra quiero.
Trabada está la batalla,
y, en tanto que los encuentros
se barajan, quiero yo
echar a esta suerte el resto. 3215
Escondido entre estas peñas
he de esperar el suceso.
¡Cuerpo de Apolo conmigo,
y cuál anda allí el estruendo!
Y aun aquí, que, derramados, 3220
los dos ejércitos veo
no dejar parte ninguna
que no ocupen. Pues no tengo
donde esconderme, la santa
mortecina hacer intento: 3225
tiéndome de largo a largo.
SEMIRAMIS Dentro.
¡Ay de mí!
CHATO                 Ya no me tiendo,
porque por aqueste monte
bajar despeñado veo
un hombre, y no es bien quitarle 3230
que él haga el papel del muerto.
Cada uno a lo que toca
acuda...
 
Sale SEMIRAMIS, sangriento el rostro, y flechas en el cuerpo, cayendo.
 
SEMIRAMIS           ¡Valedme, cielos!
CHATO Aparte.    (Y, así, acuda yo a esconderme,
y él a morirse.)
SEMIRAMIS                       ¡Ah, qué presto 3235
has acabado, Fortuna,
con mi vida y con mis hechos!
CHATO Aparte.    (La voz quiero conocer,
aunque es verdad que no quiero.)
SEMIRAMIS En fin, Diana, has podido 3240
más que la deidad de Venus,
pues sólo me diste vida
hasta cumplir los severos
hados que me amenazaron
con prodigios, con portentos, 3245
a ser tirana y cruel
homicida y de soberbio
espíritu, hasta morir
despeñada de alto puesto.
CHATO Aparte.    (Tanto miedo tengo que aun 3250
para huir valor no tengo.)
 
Tocan cajas dentro.
 
SOLDADOS Dentro.     ¡Viva Lidia!
LIDORO Dentro.        La victoria
seguid, que hoy es el día nuestro.
SEMIRAMIS ¿:Qué es vivir? Aunque no es mucho
que ella viva, si yo muero. 3255
Mas lo poco que me queda
de vida, lograrlo pienso;
que a costa de muchas muertes,
morir bien vengada intento.
CHATO Aparte.    (No tropiece con la mía.) 3260
 
Suena la cadena de CHATO.
 
SEMIRAMIS ¿:Qué triste, ronco y funesto
son de prisiones se mezcla
con los marciales estruendos?
CHATO Aparte.     (Es la cadena de un galgo
que anda por aquestos cerros 3265
a caza de liebres, y es
el galgo y la liebre a un tiempo.)
SEMIRAMIS ¿:Qué quieres, Menón, de mí,
de sangre el rostro cubierto?
¿:Qué quieres, Nino, el semblante 3270
pálido y macilento?
¿:Qué quieres, Ninias, que vienes
a afligirme triste y presto?
CHATO Aparte.    (Sin duda que ve fantasmas
éste que se está muriendo.)      Vase. 3275
SEMIRAMIS Yo no te saqué los ojos,
yo no te di aquel veneno,
yo, si el Reino te quité,
ya te restituyo el Reino.
Dejadme, no me aflijáis: 3280
vengados estáis, pues muero,
pedazos del corazón
arrancándome del pecho.
Hija fui del Aire, ya
hoy en él me desvanezco. 3285
 
Muere.
 
SOLDADOS Dentro.      ¡Viva Lidoro!
 
Las cajas.
 
LIDORO Dentro.                     El alcance
seguid, pues que van huyendo.
 
Sale n FRISO, LICAS, LISIAS y SOLDADOS.
 
LICAS Hoy es para Babilonia
infausto día.
FRISO                   Los cielos
conjurados se declaran 3290
contra nosotros.
LISIAS                         No menos
que juzgamos es la ruina,
si en aquel pavés advierto.
LICAS ¡Qué desdicha!
LISIAS                        ¡Qué tragedia!
FRISO Mayor es de la que vernos; 3295
que este cadáver...     Aparte. (Mas, ¡ay
infeliz!, no el sentimiento
me haga decir que yo supe
antes de ahora este secreto,
pues sólo puede salvarme 3300
el sagrado del silencio.)
LISIAS ¡Ay, joven Rey, cuánto fue
trágico tu nacimiento!
LIDORO Dentro.   Pues en la ciudad se entran,
no paréis hasta entrar dentro. 3305
LICAS Tan gran desdicha, Lisías,
no tiene ya otro remedio
sino que en el mausoleo
a Ninias depositemos,
y de su oculto retiro 3310
a Semíramis saquemos,
pues sólo puede salvar,
o su fortuna o su esfuerzo,
nuestra patria de estas iras.
LISIAS En los hombros le llevemos. 3315
 

Llevan LICAS y LISIAS en los brazos a SEMIRAMIS.

 
FRISO Llevadle los dos, que yo
ánimo y valor no tengo,
Aparte.  (pues aunque le pierden todos,
soy yo sólo el que le pierdo.)     Vase.
 
Entrada a la habitación de SEMIRAMIS. Sale n ASTREA y LIBIA, después, CHATO.
 
ASTREA Huyendo la GENTE vuelve 3320
a la ciudad.
LIBIA                  En no siendo
Semíramis quien la anima,
siempre esperé mal suceso.
 
Sale CHATO.
 
CHATO Tal es lo que pasa allá,
que aquí a la prisión me vuelvo. 3325
ASTREA CHATO, ¿:qué es esto?
CHATO                                ¿:Queréis
que lo diga todo y presto?
Pues es que todos, señoras,
han lo que yo hiciera hecho.
ASTREA ¿:Qué es?
CHATO               Huir. Y que en el campo 3330
queda...
LIBIA             Dilo.
CHATO                    ...Ninias muerto.
ASTREA ¡Ay, infelice de mí!
Máteme mi sentimiento.
UNOS Dentro.   Grande Semíramis bella...
OTROS Dentro.   Sal de aqueste oculto encierro 3335
a dar la vida a tu patria.
OTROS Dentro.   Felice Reina, tus hechos
nos rescaten de tan graves
ruinas como hoy padecemos.
 
Sale n LISIAS, LICAS, FRISO y SOLDADOS.
 
LISIAS Entrad y romped las puertas 3340
de su cuarto.
LICAS                     Vuelva el cetro
a las manos de quien tuvo
en ellas todo el imperio
de la fortuna.
FRISO Aparte.
                    (¡Ay de mí,
que ella ha sido la que ha muerto!) 3345
LISIAS Abrid la puerta.
 
Abren una puerta como a golpes, y sale NINIAS.
 
NINIAS                        Tiranos,
¿:no basta tenerme preso,
sino también venir hoy
a darme muerte?
TODOS                         ¿:Qué es esto?
NINIAS Vuestro Rey soy: ¿:pues por qué 3350
me quitáis la vida? ¿:El Reino
no basta?
ASTREA              ¡Cielos! ¿:Qué oigo?
Rendida tus plantas beso.
LISIAS Vasallos, bien claro está
de entender tan gran suceso, 3355
y que fue, pues Ninias vive,
Semíramis la que ha muerto.
LICAS Su soberbia hizo, sin duda,
la traición de aqueste trueco.
 
LIDORO, y después, IRAN, ANTEO, SOLDADOS. Y dichos.
 
LIDORO Dentro.   De Semíramis es éste 3360
el gran palacio; entrad dentro,
que en ella ahora me falta
de vengar aquel desprecio.
 

Sale n LIDORO, IRAN, ANTEO y los SOLDADOS.

 
LISIAS No podrás en ella ya,
poderoso Rey, supuesto 3365
que ella murió y Ninias vive.
LIDORO Pues si vive a quien yo debo
la libertad que me dio,
y no fue él quien me dio luego
la segunda prisión, vean 3370
que aquel favor le agradezco,
y esta victoria no sigo,
pues que las armas suspendo.
IRAN Yo también le reconozco
los favores que te ha dado. 3375
NINIAS Yo, agradecido a los dos,
pago a Astrea lo que debo
y perdono a quien estuvo
culpado en tenerme preso,
porque de La Hija del Aire 3380
la historia acabe con esto.

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