Antonio Mira de Amescua
La judía de Toledo



Personas que hablan en ella:
  • REY don Alfonso VII
  • Don FERNANDO Illán
  • ALVAR Núñez, viejo
  • GARCI López, viejo
  • CALVO, gracioso
  • DAVID, padre de Raquel
  • RAQUEL, dama judía
  • ZARA, criada judía
  • DALILA, criada judía
  • Un VIEJO
  • Una MUJER
  • Un CRIADO
  • SOLDADOS
  • MUSICA


ACTO PRIMERO

Salen RAQUEL dama, y DAVID, su padre

RAQUEL:       Suspende de tus ojos,
padre y señor, el repetido llanto,
que te ha causado enojos,
y si mi amor puede contigo tanto
como mi confianza, 5
alcance amor lo que el dolor no alcanza.
La causa que tuviste
para tanto pesar me comunica;
y si tu llanto triste
en mudas quejas su dolor explica, 10
pues que no sea tanto,
dígamela tu voz, mas no tu llanto.
¿: Por qué tu pena escondes ?
Mira que dando estás tormento al alma.
En fin, ¿: no me respondes ? 15
Mira que ya con tan penosa calma
el dolor engañamos.
¡ O sintamos los dos o no sintamos !
Eres, hija, importuna
enemiga de ti, cuando engañosa 20
buscas que tu fortuna
te haga más infeliz por más hermosa,
apurando el veneno
que oculta el pecho de recelos lleno
RAQUEL:       Si el mal comunicado 25
halla alivio en la pena que mantiene,
reparte tu cuidado,
y el dolor hará menos, que te tiene
en tan duro tormento,
ya, de puro sentir, sin sentimiento. 30
Comunica tus males
y templaré al oírlos el tenerlos;
que si los hizo iguales
el amor, no se aumentan con saberlos;
y quizás al oírlos, 35
descansará tu pecho con decirlos.
Raquel, este cuidado,
que así es líquido aljófar desperdicio,
no sólo en mí ha empleado
el duro golpe que me priva el juicio; 40
que a muchos toca siento
mas no por eso es menos mi tormento.
Toda mi ley padece
el golpe de fortuna más airado;
que el dolor ennoblece, 45
siendo el honor, Raquel, el injuriado
triste y común afrenta.
RAQUEL:       ¿: No me dirás la causa ?
                                   Escucha atento.
Después que Alfonso el octavo,
rey de Castilla feliz, 50
entre rebeldes tinieblas
triunfante empezó a lucir,
brillando el acero armado
siempre en combate civil
de opuestos afectos, ciegas 55
luces de mentido ardid;
después que a sus plantas nobles
rindió la altiva cerviz
que descollaba a horizontes
presuntüoso cenit, 60
y después que victorioso
vio a Fernando desistir,
ceñido el sacro laurel
que usurpaba para sí;
después que fijó el imperio 65
y con pecho varonil
al colorido del alma
dio el valor oro matiz;
después, en fin, que engañada
envidia nueva, mentir 70
hizo a la edad el ardor
de experiencia juvenil;
entre diversos combates
que pudiera oprimir
mayores fuerzas, el yugo 75
supo al cuello sacudir,
y en repetidas campañas
contra la morisma lid
de mil victorias cargado
le vio su campo embestir, 80
fuera el repetir sus glorias
toda la luz reducir
del sol a número, y todo
ese estrellado zafir
con la vista registrar 85
y en la memoria escribir.
De esta postrera lo digan
las Navas, donde le vi,
siendo de sus huestes todas
presuntüoso adalid, 90
competir con lo bizarro
y triunfar de lo gentil.
Pero, ¿: para qué te canso
en contar ni repetir
victorias que han de parar 95
en tragedias para mí ?
Vamos al caso, Raquel,
que ya no puede encubrir
el silencio tanto tiempo
la llama dentro de sí. 100
A Toledo llegó Alfonso,
y agradecido al feliz
triunfo que a su Dios le debe,
promulgó, en oprobio vil
de la mosaica y hebrea 105
ley, que para dividir
de sus cristianos vasallos
nuestra religión, salir
nos mandaba de Toledo.
Escucha; que desde aquí 110
empiezan, Raquel, mis penas
que en el secreto escondí
de mi dolor, porque el tuyo
en su noticia temí. 115
Diez días ha ya que estamos
desterrados, y de mí
ha diez días que no sé
con tan nuevo frenesí.
En este aprieto los nobles, 120
los ricos, que, de rabí
descendientes, a sus tribus
firmes siempre han de seguir,
hicieron junta, y Rubén,
descendiente de Leví, 125
nuestro pontífice sumo,
acordó que era bien ir
alguna hermosa judía
a hablar al rey, y decir
de parte de su ley toda 130
que el miserable infeliz
estado de su rüina
no aumentase introducir
tan nueva mudanza al pueblo
que, olvidado del motín, 135
entre los hebreos vivía
quieto, seguro y feliz.
La causa que le movió
a aquesto fue el presumir
que, como el rey es tan mozo, 140
en quien el ardor pueril
aun está expirando humos,
del fuego inquieto aprendiz,
puede ser que no tan firme
quiera el voto proseguir 145
con que a su ley sacrifica
despojos de Sinaí.
Y más, si es que la hermosura
pone con mano sutil
en la tabla de sus ojos 150
de su veneno el buril,
que es tan retórico el labio
si sabe bello fingir
que trueca distante unión
entre el mirar y el oír. 155
Persüade la hermosura
con otras voces, y así.
lo que lo atento callar,
hace lo hermoso decir.
Pareció bien este arbitrio, 160
y acordándose de ti,
quieren que tú misma seas
la que vayas a pedir
al rey por tu pueblo; todos
unánimes, hija, aquí 165
dicen que esperan tu amparo
por más hermosa. Sufrir
debes tan nuevo cuidado.
Acuérdate de Judit,
que por libertar su pueblo 170
quiso arriesgarse a morir.
Por el miedo de Nabal
la prudente Abigaíl
el ímpetu resistió
de los campos de David. 175
No has menester pelear,
pues aunque vas a rendir,
tú en tus ojos aseguras,
triunfante victorias mil.
Ya no he podido excusarte; 180
sabe el gran Adonaí
cuánto intenté defenderlo,
mas, ¿: cómo podré encubrir
los rayos de tu hermosura,
pasmo de Senacherib ? 185
Esto fue lo que confuso
me tuvo, y aquesto, en fin,
lo que mi llanto ocasiona,
pues aunque es justo cumplir
el precepto de Rubén, 190
también es justo advertir
que hacer cebo tu hermosura,
y de su temprano abril
querer ya experimentar
la flor que empieza a salir, 195
es querer que se malogre
el fruto con la raíz.
¡ Ay, Raquel ! Cuánto lo lloro;
mejor que de Isaac, allí
el sacrificio presumo 200
que yo te le labro aquí,
pues si en el fuego de amor
materia haciendo de ti,
aplico la leña yo,
causa de su llama fue. 205
Hoy a la cumbre de Alfonso
tu subo; mas, ¡ ay de mí !,
que hay incendio al abrasar
y no hay cordero al herir.
Ya te lo he dicho, Raquel; 210
mis miedos no hagan hüir
el valor que te acompaña.
Y pues sabes resistir
las orejas a las vanas 215
lisonjas, por desmentir
mis temores, arma el pecho
de encantos, Circe gentil.
El árbol de Ulises lleve
tu nave, que surta oír 220
pueda las voces, y el sueño
burle encantos a su ardid.
Escúchate el más atento
sollozar, mas no gemir;
tus dos labios purifique 225
nuevo alado serafín
para bien del pueblo hebreo,
y de la fama el clarín
tu nombre eterno publique
en uno y otro confín. 230
RAQUEL:       (¡ No sé qué espíritu ardiente       Aparte
tiranamente me ciega,
que a su voluntad me entrega !)
A tu gusto está obediente
Raquel. La embajada aceto; 235
y si en mí libra el favor
del rey, el pueblo, señor,
desde luego le prometo.
No así hagáis con fe perjura
concepto, que desvanezca 240
en lo que el valor merezca
lo que debo a mi hermosura.
¿: Vos de mí tal presunción ?
¿: Vos, sabiendo mi entereza
tenéis miedo a mi belleza ? 245
No es miedo; que es prevención.
RAQUEL:       Yo, que soberbia y altiva
ni aun a la fama consiento
que me alabe, porque intento
que ella muera y que yo viva, 250
pudiera negarme, avara,
de mis ojos al crisol;
aunque fuera Alfonso el sol,
sus rayos menospreciara;
y si hago experiencia aquí 255
de mi soberbia crüel,
sabré yo rendirle a él,
mas él no vencerme a mí;
con que se allana el intento
que me pone vuestra ley, 260
pues solo vencer a un rey
tuviera por vencimiento.
Pues si tanto te dispones,
oye lo que has de decir.
RAQUEL:       No he menester persuadir 265
yo con ajenas razones,
pues si al rey mover ordeno,
a mi acento persuasivo,
no irá el afecto tan vivo
si fuera el discurso ajeno. 270
Y cuando mi resistencia
a esta victoria se obliga,
no sufra que nadie diga
que ayudó con su advertencia,
pues si fuere menos sabio 275
mi discurso en sus enojos,
yo haré que enmienden mis ojos
los errores de mi labio.
Voy a obedecer.
                             Detente;
que si est&aaccute;s determinada, 280
no has de llevar la embajada
con traje tan indecente.
Menos alegre el dolor
ostente tu sentimiento,
porque dos veces atento 285
acometa tu valor.
Todo está ya prevenido.
¡ Zara, Dalila !

Salen DALILA y ZARA con un traje de gala

                             ¿: Señor ?
DALILA:       Aquéste es mejor color
para adornar tu vestido; 290
con él representa atenta
nuestro mal y nuestro bien,
y diga el color también
lo que el corazón intenta.
RAQUEL:       Todo a tu obediencia asiste; 295
mas, ¡ ay de mí !
                            ¿: Qué te ha dado ?
RAQUEL:       Inquieta el alma ha turbado
este espectáculo triste.
Aquesta pompa funesta
que negro aparato traza, 300
¿: contra qué vida amenaza ?
¿: Contra qué vida se apresta ?
¿: Qué librea es la que advierte
mi afecto, en dudas deshecho,
si voy a rendir un pecho 305
con las señas de una muerte ?
La voz el dolor ataja
que tan triste agüero ofrece,
y hasta el corazón parece
que se viste su mortaja. 310
Quitad, apartad; que estoy
temiendo --¡ lance crüel !--
cuando he de rendirle a él,
que yo a ser rendida voy. 315
¿: Qué dices, Raquel ? Advierte
que éste es traje prevenido.
RAQUEL:       Ya sé, señor, que es vestido,
mas es vestido de muerte.
Antes ese adorno vi 320
que ajena muerte traslada.
Y si tú fueras casada,
no le temieras así.
Igual pronóstico ha sido
de que triunfante has quedado, 325
pues de la muerte has sacado
despojos en el vestido.
Mas si te ha causado enojos...
RAQUEL:       No prosigas; que quisiera
que la misma muerte fuera, 330
por beberla con los ojos.
Venga ese adorno; que así
burlarme quiero del hado;
venceré al fin mi cuidado.
Mientras te vistes aquí, 335
aplaudiendo tu dolor,
la gente voy a juntar
que te ha de ir a acompañar.
RAQUEL:       Guárdete el cielo, señor.

Vase DAVID

Y pues es preciso hacer, 340
obediente a su precepto,
ley su mandato --¡ ay de mí !--
daca, Dalila, el espejo
y tú, Zara, harás que cante
Débora entre tanto --¡ ay cielos !-- 345
por ver si de aquesta suerte
mi extraño pesar divierto.
Tú has hecho como judía
en haber tenido miedo.

Pónle DALILA un espejo delante, empieza a vestirse, y suena música

RAQUEL:       No mal mi mal acredito 350
si por despojos empiezo,
pues me quita lo que gozo
el logro de lo que temo;
desnude el pecho el vestido,
y vista el alma el afecto; 355
mas, ¿: quién no teme en aquél
alegre y éste funesto ?
Si tu hermosura es beldad,
mejor es dejarla en cueros.
RAQUEL:       ¿: No cantan, Zara ?
                             Ya cantan. 360
RAQUEL:       ¡ Qué mal mi quietud suspendo !
MUSICA:       "A los ojos de David
Bersabé rindió su esfuerzo,
porque los ojos de un rey
pueden más cuando hablan menos". 365
RAQUEL:       No fuera si el sagrado
del amor rindiera fueros;
que no hay imperio en las almas,
aunque hay dominio en los cuerpos.
Apriétame el pecho, Zara, 370
que no será nuevo aprieto,
y al cristal de mi pureza
defienda este muro negro.
MUSICA:       "Miróla una vez el rey,
y bastó a encenderle luego; 375
porque, como está más libre,
la vista de un rey es viento".
RAQUEL:       Antes, no, porque un rey tiene
más cautivos sus afectos,
si ha de medir advertido 380
las acciones con el puesto.
Suéltame el cabello, Zara,
que ese adorno lisonjero,
si ha de prender con su engaño,
no es justo que vaya preso. 385
MUSICA:       "Retiróse Bersabé
a los principios, mas luego
el triunfo de su hermosura
celebró correspondiendo".
RAQUEL:       ¿: Cómo se puede llamar 390
triunfo el poco rendimiento ?
Dejarse vencer arguye
o poca fortuna o miedo.
De aquellos negros listones
me pon lazos; que los llevo 395
previniendo mi cautela,
por si Alfonso cae en ellos.
MUSICA:       "Acabó el gustoso halago
en trágico fin sangriento,
y envuelto en sangre de Urías, 400
voló el amor más soberbio".
RAQUEL:       Calla, calla, no prosigas;
que de tu voz a los ecos
infausto culto me rinde
el amor, y en el inquieto 405
agüero de mi porfía
has añadido otro agüero.
Deja, señora, ese tema,
y mira que ruido siento,
señal de que ya te esperan. 410
RAQUEL:       Yo también a mí me espero.
Hermosa estás, nada temas;
a un rey vas a ver, y puesto
que de otra ley, allá van 415
leyes donde quieren ellos.
RAQUEL:       Vamos. (Deidad soberana,       Aparte
que influyes mortal veneno,
blanca hija de las espumas,
madre del alado ciego, 420
a cuyo templo consagra
la inmunidad de los tiempos
de mortales acechanzas
fantásticos vencimientos;
préstale imán a mis labios, 425
dales a mis ojos fuego,
infunde ardor en mis voces,
llena de espíritu el pecho
contra Alfonso. Contra Alfonso
lleva el azote, hiriendo 430
los blancos cisnes que tiran
tu carroza por el viento.
Llega, deidad soberana,
ampara, ayuda mi intento;
así de Adonis la muerte 435
mienta el trágico silencio,
y así el gentílico aplauso
vuelva a consagrarte templos;
que tú ayudando cuando yo venciendo,
daremos fama y sacaremos premio). 440

Vanse. Salen FERNANDO Illán, galán, y CALVO, gracioso

Digo, señor, que no puedo
mejor día haber tenido.
FERNANDO:       Pero, ¿: qué te ha parecido,
Calvo, la imperial Toledo ?
De ella, señor, no he gustado; 445
la confusión de la corte
no es para hombres de mi porte,
criados al desenfado.
Aquí, si en palacio entramos
con ceremonias y extremos 450
al alba nos recogemos
y a las doce no almorzamos.
Todo es semblante severo,
todo respecto y cuidado;
al que sale, al que ha llegado, 455
dándole al pie y al sombrero.
Mejor de la guerra siento,
donde es toda la atención
cumplir con su obligación
y no hay otro cumplimiento. 460
FERNANDO:       ¿: Cuándo en la corte no ha estado
la confusión más atenta
y la quietud más violenta ?
Lo que yo te he preguntado
es del sitio, del lugar. 465
¿: Qué te parece ?
                             Señor,
que es para trepar mejor
que no para pasear;
mas su disculpa le queda
también, cuando así le igualo, 470
que no puede ser muy malo
lugar donde todo rueda.
Sus calles y sus hatajos
a cualquier vecino ofenden,
y no sé cómo se entienden 475
con tantos altos y bajos.
FERNANDO:       En vano así te querellas
de una ciudad tan hermosa
cuya fábrica famosa
compite con las estrellas. 480
Aunque es buena cortesana,
de ella apartarme procura;
que no puede ser segura
cosa que no fuera llana.
FERNANDO:       La novedad con que agora 485
confuso está y alterado
el pueblo, te habrá causado
poco gusto. ¿: Quién lo ignora ?
¡ Notable entereza fue
la de Alfonso !
FERNANDO:                              Ya lo veo; 490
pero en fin ningún hebreo
quiere que en su tierra esté.
Muy justo será el desvelo;
mas, ¿: dónde pueden parar
si en la tierra no han de estar, 495
porque ellos no han de irse al cielo ?
FERNANDO:       Mucho el vulgo lo ha sentido;
mas, viendo tan justa ley
se quietará; que es el rey
amado como temido. 500
Grande ha hecho su opinión;
mas yo no pienso decir
bienes de él hasta salir
bien de cierta pretensión.
FERNANDO:       ¿: Pretensión tú ?
                             Pues, ¿: qué extrañas ? 505
¿: Seré en la corte el primero
que pretenda de hazañero
aunque le falten hazañas ?
FERNANDO:       ¿: Y qué piensas pretender ?
Un cargo así del derecho 510
que sea de gran provecho
y tenga poco que hacer;
y esto con maña y audacia,
entablado a lo bellaco, 515
si en justicia no lo saco,
nos valdremos de la gracia.
Además, que tengo ya
un escolar, grande amigo
y muy docto, que conmigo 520
el memorial dispondrá;
y ajustados los contratos,
me ofrece con su jüicio
el sacarme a mí el oficio
porque le dé unos zapatos. 525
FERNANDO:       Pues si está tan desvalido,
¿: cómo para él no apetece
eso mismo que te ofrece ?
No quiere; que es un perdido.
FERNANDO:       ¿: Y qué oficio tu talento 530
espera ?
                 Al rey le diré
que por agora me dé
el que hallare más a cuento;
y haciendo de mi valor
experiencia, si importuno 535
viere que obro mal en uno,
me ponga en otro mejor.
FERNANDO:       Bien esa razón se admite,
pero ya el rey sale aquí.
Si se ofrece hablar de mí, 540
dile algo que me acredite.

Salen Á:LVAR Núñez, de barba, GARCI López, y el REY don Alfonso

Ya con eso apaciguado
quedará el reino y seguro.
Como su quietud procuro,
nada niego a mi cuidado; 545
bien es verdad que primero
el riesgo a que se exponía
tu corona proponía
porque templases severo
tu rigor; pero ya agora, 550
que el lance enmienda no admite,
como la intención permite,
la solicitud mejora.
Yo espero que, apaciguado
el pueblo, mi arrojo alabe. 555
¿: Quién como tu pueblo sabe
lo que debe a tu cuidado ?
¿: Fernando ?
FERNANDO:                              ¿: Señor ?
                                   ¿: Adónde
has estado ?
FERNANDO:                              De mi ausencia
causa ha sido la obediencia 560
que a tu afecto corresponde;
ocupado en visitar
toda la ciudad he andado,
como mandaste; cuidado
que no se debe olvidar. 565
Inquieto el vulgo parece
que está contra tus deseos
de desterrar los hebreos;
y aunque atento te obedece,
siente su falta.
                             No es mucho, 570
porque con ellos aumenta
su población y su renta.
Con sentimiento os escucho.
¿: Cuánto mejor es tener
limpia de ritos tiranos, 575
que llena de ciudadanos
a Toledo ? ¿: Puede hacer
falta a la ley verdadera
la hebrea ? Como obro, debo.
(¡ Qué bríos tiene el mancebo !)       Aparte 580
Y aunque provechosa fuera,
no quiero en esta ocasión
aumentos contra mi ley.;
que para un prudente rey
primero es la religión. 585
Hierba mala que arrancar
no ha de quedar en la mía.

Sale un CRIADO

CRIADO:       Afuera está una judía,
señor, que te quiere hablar,
con grande acompañamiento 590
de hebreos, que, lastimosos,
en su semblante, llorosos,
publican su sentimiento.
Entre; mas si el fin arguyo,
mal la razón le defiende. 595
Sin duda el pueblo pretende
revocar el orden tuyo.
Concocerá mi entereza,
siendo en sus quejas mayor.

Salen RAQUEL, vestida de gala, y damas de acompañamiento

RAQUEL:       A tus plantas, gran señor... 600
(¡ Qué desdichada belleza !)       Aparte

Míranse uno al otro y túrbase RAQUEL al hincar la rodilla

RAQUEL:       Llega Raquel que, abatida,
de ti, del pueblo y del hado...
(Su presencia me ha turbado.       Aparte
¡ Pese a la lengua encogida !) 605
...una infeliz...
                             Levantad.
(La turbación que asegura       Aparte
hace mayor su hermosura).
RAQUEL:       (¡ Qué agradable majestad !)       Aparte
FERNANDO:       (¡ No vi perfección más rara !)       Aparte 610
(¡ Un prodigio es la judía !       Aparte
¡ Lástima es, por vida mía,
que lleve el diablo esa cara !)
¿: Qué es vuestro intento, admirable 615
mujer ?
RAQUEL:                  (¡ Ea, pena infiel !       Aparte
Contrástele lo crüel;
no le atiendas lo agradable).
Dar muestras de mi pasión
quiero, cuando a tus pies llego... 620
Proseguid, pues. (Yo estoy ciego; Aparte
mas no es culpa la atención).
RAQUEL:       Una mujer hebrea,
que libertar su religión desea,
viene, Alfonso, a rogarte, 625
con lástimas, con llanto, si ablandarte
mereciere importuna,
que hagas menos crüel nuestra fortuna.
Rey, señor soberano,
a cuyo imperio rinden más que humano 630
feudo los corazones,
atiende a mis razones.
Enternézcante en tanto
que te está diviertiendo triste llanto.
Los míseros gemidos 635
con que hiere el hebreo tus oídos,
y el humor que resuena en tus orejas,
participe del eco de mis quejas.
Torpe ya y sin aliento,
desunido el enjambre por el viento, 640
sólo el susurro escucha
del errado destierro con que lucha.
El blanco panal deja
la solícita abeja
y el corcho desampara, a quien hacía 645
trabajo amargo dulce compañía,
echando menos voluntad sincera
el rubio hijo de la blanca cera.
Así desamparada
yace la sinagoga maltratada. 650
Al rumor de tus voces
huye el enjambre, y miden ya veloces
su error con tus deseos,
poblando el campo míseros hebreos.
Ya, por última rüina 655
del temido dolor que se avecina,
rendida a la pasión que los ahoga,
arruinada cayó la sinagoga,
y al mirar desunido el edificio,
llanto común lloró su precipicio. 660
Las tablas que Moisés guardó sagradas
segunda vez se miran quebrantadas,
y en venganza feliz de su ley santa,
llora el hebreo y el cristiano canta.
Mofa común, escarnio de la plebe, 665
llueve en sus voces y en sus ojos llueve,
riega el llanto contino
el trillado camino,
y florecen en vez de clavellinas
contra sus pies de abrojos y de espinas, 670
sangre que no derrama
pena común que a tanto dolor llama,
aunque con queja muda,
suda el afán y el sobresalto suda
vagando errantes, sin errar baldíos, 675
por una y otra parte los judíos.
Jerusalén segunda
Toledo es ya, cuando su llanto inunda
y de tanto concurso desterrada,
la ciudad populosa desolada 680
yace como viuda,
muda al ardor y al sobresalto muda.
Llorando quedará [de] noche y día
la apacible, la antigua compañía
que la hicieron amigos 685
los que agora la injurian enemigos.
Del amargor cautiva,
muerta al consuelo, si a la pena viva,
sus calles va regando
de nuestros sacerdotes, que llorando 690
acompañan las vírgenes, ultraje
del triste rostro, descompuesto el traje,
el anciano alarido
el alma arroja con cualquier gemido,
dejando sus querellas inhumanas 695
maltratada la plata de sus canas.
Ten piedad de nosotros, rey famoso;
no tribute a tus triunfos tan costoso
aplauso, que llorando
mísero agüero, esté pronosticando 700
presagio, que desdice
de lo mucho que el hado te predice.
Con risa, y no con llanto,
debes solemnizar aplauso tanto,
o con llanto sin risa, 705
nuestro destierro mísero te avisa
de algún suceso extraño.
Vuelve, Alfonso, los ojos a tu engaño;
que no es, no, religión la que te mueve
a que airada se cebe 710
en tan humilde triunfo tu presencia
de la más abatida resistencia.
Mas, ¿: qué dudo ? ¿: Qué temo ?
Rey soberano, príncipe supremo, 715
a nuestro afecto atiende.
Quien te obedece más, ¿: en qué te ofende ?
¿: La humildad con que obliga
más un vasallo, tu rigor castiga ?
Vuelve, señor, los ojos, 720
y verás cuántos míseros despojos
tu piedad aguardando,
en lastimoso llanto están bañando
tus umbrales, que mira
oscuros la victoria con la ira, 725
y repitiendo males,
de lástimas cubiertos tus umbrales.
Mira cómo te aclaman
rey victorioso; y cuando así te llaman,
segunda Ester, si no con tanta dicha, 730
yo sola vengo a ser de su desdicha
protectora, abogada, presumida,
por mujer, por hermosa y afligida,
diciendo en todos el afecto ansioso...
Ten piedad de nosotros, rey famoso. 735
Enternecido estoy; mas no me espanto
si me habló la hermosura con el llanto;
que puede mucho, si vencer procura,
cuando el llanto hace voz de la hermosura.
A piedad me ha movido. 740
Lástima la he tenido.
FERNANDO:       Su belleza persuada, y sus razones
rémoras son de humanos corazones.
Sus lágrimas provocan a cogerlas;
que tiene un llanto, a fe, como unas perlas. 745
(Turbado estoy).                               Aparte
                             Del suelo
te levanta; que yo... (¡ Válgame el cielo ! Aparte
¡ Qué loco arrojamiento !
Resuelto estuve a conceder su intento;
reprimirme es forzoso. 750
No vi afecto de amor más poderoso).
RAQUEL:       ¿: Qué respondes, señor ? (Mi muerte temo Aparte
en su decreto, y ya con más extremo
en mi altivez, que ociosa se despeña,
lo que falta intenté, busco halagüeña). 755
Yo veré el memorial. (Fieros enojos,       Aparte
no está en él la razón, sino en sus ojos).
RAQUEL:       (De ansia y congoja muerto.
Búscole amante y hállole severo
en esfuerzo engañoso). 760
Pues, rey, señor, Alfonso generoso,
si tu gusto lo advierte,
lógrale, y más que sea en nuestra muerte;
que ésta es más que violencia;
felicidad será por tu obediencia. 765
(A su voz y a su vista                   Aparte
no hay poderoso esfuerzo que resista.
¡ Sin mí estoy ! De esta suerte
disimulo las señas de mi muerte).

Vase el REY

RAQUEL:       ¿: Así, señor, os vais ? ¡ Pena violenta ! 770
(Mas, mi fácil pasión, ¿: qué es lo que intenta ?)
El rey se ha retirado.
Mal despacho tenéis.

Vanse GARCI López y ALVAR Núñez

RAQUEL:                                          De mi cuidado
peor juzgo tenerle.
FERNANDO:       Vuestra porfía debe de ofenderle. 775
RAQUEL:       Pensé vencer a Alfonso, y voy vencida;
ni llevo libertad ni llevo vida.

Vase RAQUEL

FERNANDO:       Prudente el rey se ha mostrado.
¡ Vive Dios, que es un Nerón !
Y no tiene corazón 780
hombre que no se ha ablandado;
y si me pidiera a mí
lo que a Alfonso, no se fuera
mal despachada, y no tuviera
luego el sí con otro sí. 785
FERNANDO:       Por su ley es bien que el rey
templara así esos extremos.
También por acá queremos
muchas que no tienen ley.
FERNANDO:       ¿: Posible es que te aconseja 790
el deseo tal error ?
Pues dime, ¿: ésta no es mejor
que no una cristiana vieja ?
FERNANDO:       Tu ignorancia lo apercibe.
Yo, si alguna me ha agraviado, 795
en mi vida he deseado
saber en la ley que vive;
y a muchos se les consiente
casarse, y no es culpa grave,
con mujeres que se sabe 800
que no obran cristianamente.
FERNANDO:       En ésta el defecto es llano.
Sin embargo, he de sentir
que, llegada a reducir,
no es mala para un cristiano. 805
FERNANDO:       La ignorancia te hace errar
en tan torpe parecer.
Mira, en cualquiera mujer
que yo persuado a pecar,
siendo católica, obligo 810
dos riesgos, esto es lo cierto.
El suyo, pues la pervierto,
y el mío, pues mi error sigo.
Y en ésta no, pues lograda 815
la culpa, me ofende a mí,
pues ella, así como así,
se estaba ya condenada.
FERNANDO:       Vete; que el rey ha llegado.
Voyme, pues. (¡ Hay tal porfía ?       Aparte 820
Miren si por ser judía
desdice para el pecado).

Vase. Sale el REY

Fernando.
FERNANDO:                             ¿: Señor ?
                                  (La llama       Aparte
en que confuso me abraso,
mal reprimido en el pecho, 825
quiere exhalarse en el labio.
Perdido estoy).
FERNANDO:                                    (Cuidadoso       Aparte
parece que el rey me ha hablado.
¿: Qué puede ser ?)
                             (Ya es rigor       Aparte
lo que sufro y lo que callo. 830
Sirvan de alivio mis voces;
que si la pasión ha dado
consentimiento al deseo,
será error más temerario
ocultar lo que me aflige 835
cuando no basto a estorbarlo).
FERNANDO:       Permite que afectüosa
mi duda, en tantos cuidados
como tu semblante ofrece,
sepa la causa.
                       Fernando, 840
grave es mi mal.
FERNANDO:                                    (¿: Qué impensada       Aparte
novedad es ésta ?)
                             Y tanto,
que está en la muerte el remedio.
FERNANDO:       (El corazón se ha turbado).       Aparte
¿: Quién le ocasiona ?
                                  Yo mismo, 845
yo soy mi mayor contrario;
con mis potencias peleo,
con mis sentidos batallo,
y ellos me rinden y yo
a defenderlo no basto. 850
FERNANDO:       (Notable riesgo apercibo.       Aparte
¡ Válgame el cielo ! ¿: Si acaso
Raquel apurarlo intenta ?)
¿: Quién tan aprisa ha mudado
a tu quietud el sosiego ? 855
Un favor, un sobresalto,
un ahogo, una pasión,
un sentimiento, un cuidado,
un frenesí, una locura,
un fuego, un incendio, un rasgo 860
de todos los males juntos;
y en fin, para publicarlo...
FERNANDO:       ¿: Es amor ?
                 ¿: Por qué me atajas ?
FERNANDO:       Porque pasión tan de humano
no es bien que tú la publiques; 865
y así, el discurso adelanto.
Que si me engaño, no pierdes
tu autoridad, en mi engaño,
y si acertare, te excuso
que, sacándola a los labios, 870
por dejarme satisfecho
te quedes tú desairado.
Amor es, pero no dudo,
aunque estimo tu reparo,
el publicarlo, porque 875
cuando oprobio más villano
me ha reducido, tener
atenciones es en vano.
Juzga tú cuál puede ser,
pues cuando de él no hago caso, 880
tiene por malo el amor
y es en mí lo menos malo.
FERNANDO:       (Cierta salió mi sospecha).       Aparte
Pues permíteme arrojado
que te pregunte.
                             Pregunta; 885
mas, si has de hallar mi cuidado,
discurre primero tú
los más dudosos acasos;
porque, si al mayor no llegas,
no has de conocer el daño. 890
FERNANDO:       ¿: Tan extraño es el suceso ?
Sí, Fernando, el más extraño
que pudiera haber movido
la fuerza de los encantos.
FERNANDO:       (No hay que dudar).             Aparte
                                  Pues, señor, 895
lo breve del sobresalto
al lance que se ha ofrecido,
la prevención del reparo,
me hace pensar que Raquel
pudo...
                 ¿: De qué estás dudando ? 900
Que tú lo pienses deseo.
Dilo, en tu voz me declaro,
y deja que te agradezca
el consuelo, pues es llano,
si lo juzgares posible, 905
que ya lo habrás disculpado.
Raquel fue; Raquel la bella,
aquel divino milagro
de hermosura me ha rendido;
toda la luz de los astros 910
vi en sus ojos, todo el sol,
en negros lutos bañado.
FERNANDO:       Pues, ¿: cómo tan presto pudo
rendirte ?
                 Porque el contacto 915
de las manos, de los ojos,
cebo del pez, que animado
por la caña le introduce
al pescador su contagio,
introdujo en mí el veneno 920
por los ojos y las manos.
Demás de que, ¿: cómo quieres
pedir ley a los acasos,
dar tiempo a los pensamientos,
buscar razón a los astros 925
para lo que ellos infunden ?
Yo no sé más que penando
estoy desde que la vi,
y a mí me estoy preguntando
lo mismo que tú preguntas, 930
y responde amor a entrambos
que, pues estoy muriendo y adorando,
causa debe de haber para mal tanto.
FERNANDO:       Permíteme que te culpe
arrojo tan temerario. 935
Sí, permito; mas advierte
que no es acción de vasallo
piadoso la que pretendes,
Pues mis intentos culpando,
haces mayor mi pesar 940
y no menor mi cuidado.
FERNANDO:       Contraria ley es la suya.
¿: Cuándo amor no fue contrario ?
Mas en el gusto, ¿: quién puso
leyes ni introdujo mandos ? 945
Pues en sus libres deseos
puedo, cuando más templado,
quitarme lo que deseo
pero no el desearlo.
FERNANDO:       Pues, ¿: cómo el ser imposible 950
no te templa ?
                       Antes me ha dado
mayor inquietud el serlo;
que en los afectos humanos
como es espíritu es obra
de alta poderosa mano, 955
aquel heroico principio
los enciende, y arrojados,
pretenden el imposible
no por bueno, por contrario,
no por lo que gozar pueden, 960
sino sólo por gozarlo.
FERNANDO:       No ha de ser esto querido
de ti, sino despreciado;
con que no está el imposible
en ella, sino en tu estado. 965
No es razón que me convence,
pues si como rey me hallo
superior, como hombre estoy
sujeto. Con que, luchando
lo hermoso con lo rendido, 970
lo altivo con lo postrado,
cuando como rey la obligo,
la estoy como hombre adorando,
como humano la pretendo
y la oigo como cristiano. 975
FERNANDO:       Pues, ¿: qué presumes hacer ?
¿: Qué he de hacer ? Morir callando.
FERNANDO:       Lástima tengo a tu pena.
¡ Qué poco alivio me has dado !
FERNANDO:       No es bien perder a mi rey. 980
Y a tu amigo, ¿: es bien dejarlo ?
FERNANDO:       No sé cómo responderte.
Yo sí; muriendo y penando.
FERNANDO:       El tiempo hará que te venzas.
¿: No sabes que el tiempo es falso ? 985
FERNANDO:       Sé que la razón conoces.
También sé que me está hablando
la memoria por mi amor,
y que nos repite a entrambos
que, pues estoy muriendo y adorando, 990
causa debe de haber para mal tanto.

Vanse los dos

Dentro


ACTO SEGUNDO

¡ Viva Raquel ! ¡ Raquel viva !
¡ Libertadora del pueblo !

Sale RAQUEL

RAQUEL:       ¿: Para qué queréis que viva
Raquel, si vive muriendo ? 995
¡ Viva Alfonso ! ¡ Alfonso, viva !
¡ Rey piadoso y justiciero !

Sale el REY

¿: Para qué decís que viva
Alfonso, si Alfonso es muerto ?
RAQUEL:       (De mi inquietud y mis penas       Aparte 1000
oculto un volcán encierro).
(De mis ansias y suspiros       Aparte
todo un Vesuvio alimento).
RAQUEL:       (¡ Para qué me llama el rey       Aparte
si no es que quiere que el fuego 1005
que empezó a encender su vista
acabe de arder mi pecho ?
Mas, ¿: qué me turbo ? Quizás
de mi natural soberbio
la ambiciosa pesadumbre 1010
descansará en su despeño).
(A Raquel llamó mi amor,       Aparte
que en la inquietud que padezco,
si no puedo sentir más,
gozar más con verla puedo; 1015
y quizá de su hermosura
el altivo, el siempre bello
desdén, a tanta grandeza
le hará la ambición trofeo).

Míranse

RAQUEL:       (Mas el rey es el que miro).       Aparte 1020
(Mas Raquel es la que veo).       Aparte
RAQUEL:       Señor...
                 Hermosa Raquel,...
RAQUEL:       ...a tus pies...
                            ...alza del suelo.
RAQUEL:       ...cobarde estoy...
                                  Yo, mortal
y sin vida...
RAQUEL:                              ...y sin aliento... 1025
...no sé cómo a hablar empiece.
RAQUEL:       ...mis turbaciones confieso.
¿: Estarás ya satisfecha
de mi piedad ?
RAQUEL:                              Nunca menos
me prometí, cuando osada 1030
profané el sagrado templo
de tu piedad con mis quejas;
voces de mi sentimiento;
y así, señor, a tus plantas
hoy, que agradecida vuelvo, 1035
ofrezco una esclava humilde,
si tuya merezco serlo.
(¿: De qué me sirve callar ?)       Aparte
Reviente el duro veneno
que en el corazón madura 1040
la triaca del silencio).
¿: Y sabes tú para qué
te he llamado ?
RAQUEL:                              ¿: Cómo puedo
tus órdenes penetrar,
ni alcanzar tus pensamientos ? 1045
Esa es mi pena, Raquel;
que cuando amante padezco,
la medicina del mal
ignore el mal de que muero.
RAQUEL:       Pues, ¿: quién causa tu pasión ? 1050
Tus ojos, bellos luceros
que abrasan lo que iluminan
y alumbran lo que encendieron;
tú mi enfermedad has sido.
RAQUEL:       ¿: Yo tu enfermedad ? No entiendo 1055
tan nuevo modo de pena.
Pues yo explicártele quiero,
porque, ya que a declararse
está el corazón dispuesto,
por mal entendido el daño, 1060
no se disculpe el remedio.
Yo te adoro.
RAQUEL:                              No prosigas.
Templa, señor, tus afectos;
que en acciones que te pueden
equivocar el respeto, 1065
es menos mal que en mi duda
padezca algún detrimento
mi pundonor que no el tuyo.
¿: Villana acción en real pecho ?
Amor es noble pasión. 1070
RAQUEL:       Cuando es igual el sujeto.
En llegando a amar, le llega
a hacerle igual el deseo.
RAQUEL:       Eso es en la voluntad,
mas no en el entendimiento; 1075
y así, nunca fue seguro
amor desigual, pues vemos
que mal prevenidos luchan
los dos sentidos opuestos,
calumniando la razón 1080
lo que admite el pensamiento,
y viene a quedar vencido
el que de los dos es menos.
Si el entendimiento juzgas
que es sentido más perfecto 1085
que la voluntad, te engañas;
pues, dudoso en sus afectos,
aquel nunca se resuelve,
y cobarde con el miedo,
envilece la razón 1090
que tuvo para el concepto;
la voluntad, no, que heroica
con noble, altivo denuedo
a segundas causas nunca
se rindió, pues previniendo 1095
al registro de la idea
el examen de su empleo,
admite como seguro
lo que juzga como nuevo.
RAQUEL:       Pues de esa misma razón 1100
se ha de valer mi argumento;
que sentido que se vence
tan fácilmente, es muy cierto
que no acertó en la firmeza
o erró en el conocimiento. 1105
Pasión que ciega no duda
atropellar el ingenio,
cuando más firme camina,
tropieza en el escarmiento.
No es amor el que no ciega 1110
el discurso.
RAQUEL:                              Ni es perfecto
amor el que a la razón
entorpeció el movimiento.
Para amar no hay más razón 1115
que ser amable el objeto
que se elige, y esto es
siendo hermoso, siendo bello;
luego más perfectamente
amará el que más atento 1120
hiciere en la voluntad
de lo más hermoso aprecio;
y así, con esta razón,
Raquel, disculpado quedo
de adorarte.
RAQUEL:                              No lo admito; 1125
que si es falso el presupuesto,
te acusará la razón
en el engaño el remedio.
¿: No eres hermosa ?
RAQUEL:                                    No sé;
que tan dichosa me ha hecho 1130
en tu favor la Fortuna,
que, aunque del vulgo lo necio
en mi abono se apasione
me ha de quitar, por lo menos,
o lo hermoso en lo feliz, 1135
o lo dichoso en lo bello.
(Vanidad, no te atropelles       Aparte
cuando peligran a un tiempo
en el gusto la lisonja
y en el pundonor el riesgo). 1140
Confianzas de entendida,
disculpadas en lo atento,
son crédito del aplauso
con que se publica cierto.
Yo te adoro, esto es verdad. 1145
Si es peligro, no le niego;
si en ti es excusa, no vale,
pues cuando yo estoy resuelto,
por no morir de callado,
quiero vivir de grosero. 1150
RAQUEL:       ¿: Y quieres que yo profane,
por un fácil devaneo
de tu imaginación, todo
el pundonor que mantengo ?
¿: Y quieres que yo atropelle, 1155
por un loco, por un necio
escrúpulo del reparo,
todo el ardor que padezco ?
RAQUEL:       ¿: No fui yo la que a tus plantas
rendida me vi al pretexto 1160
de la justicia ? Pues, ¿: cómo
la triaca haces veneno ?
¿: No he sido yo el liberal
y obligándote resuelto,
toda una ley quebranté 1165
pues quebrantas todo un pecho ?
RAQUEL:       No es paga de un beneficio
lo que ocasiona un despeño.
No es feria una piedad
bien a trueque de un desprecio. 1170
RAQUEL:       No es desprecio el que es aviso.
Ni es aviso el que es sin tiempo.
RAQUEL:       Luego, ¿: resuelto a quererme
estás ?
                Tanto, que primero
que deje de amarte yo, 1175
dejaré de ser yo mesmo.
RAQUEL:       (Mucho su afecto me obliga,       Aparte
cuando está viendo mi afecto
que para quererle había
yo menester mucho menos. 1180
Rey es. Pues, ¿: qué me acobarda ?
Venza su amor, y empecemos
a enredar en el discurso
la lisonja con el premio;
pueda esta vez la ambición 1185
más que el decoro, y a trueco
de un desdoro mentiroso,
logre la ambición un reino).
¿: Qué dices ?
RAQUEL:                              (No sé qué diga;       Aparte
que cuando a atreverme llego, 1190
para conmigo lo allano
y para con él lo temo).
Pues, señor...
                       No te entorpezca
la voluntad el respeto;
háblame como a tu amante, 1195
no como a tu rey.
RAQUEL:                                    No puedo;
que ha poco que eres mi amante
y ha mucho que eres mi dueño.
¡ Oh, pesia al poder, si estorbo
a tus cariños ha hecho ! 1200
¿: Qué dices ?
RAQUEL:                              Que te reportes;
no solicites tan presto
que te dé la confianza
lo que te ha de dar el tiempo.
Luego, ¿: ya vencí ?
RAQUEL:                                    No sé. 1205
¿: Aún dudas ?
RAQUEL:                             Aún dudo y temo;
y no te espante el cuidado,
pues más peligros advierto
que hay desde el pecho a los labios
que de los labios al pecho. 1210
Ama tú como pudieres,
pues cuando tu amor defiendo,
siento que es fuerza estorbarle
y lo que le estorbo siento. 1215
Pues con eso a mi esperanza
nuevos laureles ofrezco.
¡ Fernando !

Sale FERNANDO y hablan aparte

FERNANDO:                        ¿: Señor ?
RAQUEL:                                    (¿: Qué dudo ?       Aparte
Amor, todo eres extremo;
antes de amar me temía 1220
que no me amase, y resuelto,
cuando que me ama publica
liberal, que me ame temo,.
Mas, ¿: qué importa, si a la vista
de mi altivo pensamiento 1225
del poder está triunfando
la vanidad y el despecho ?
¿: No he sido yo la elegida
por más hermosa ? Pues, cielos,
¿: qué venzo en mi libertad, 1230
si su libertad no venzo ?
¿: Qué consiguió mi hermosura
en una merced que a precio
suele darse de un discurso ?
¡ Ea, cobarde atrevimiento ! 1235
Siga su gusto el dictamen
de mi natural soberbio.
Un rey rendido es despojo
de soberano ardimiento;
si yo mando en su albedrío, 1240
¿: quién duda que de su imperio
el mando también le usurpe ?
Esto busco, aquesto quiero.
Pues, venza la razón
y eternícese el respeto). 1245
FERNANDO:       Ya, una vez determinado,
sólo servirte deseo.
Raquel, de Fernando Illán
acompañada pretendo
que vuelvas, mientras que yo 1250
a ser más dichoso vuelvo;
que continuadas verdades
harán tus temores menos.
RAQUEL:       Acción piadosa es honrar
humildades, y mi afecto 1255
siempre estimará el halago;
mas siempre temerá el riesgo.
Fernando, no te descuides.
FERNANDO:       A tus órdenes sujeto,
no excederé lo que mandas. 1260
RAQUEL:       (Alguna desdicha temo).       Aparte
FERNANDO:       (¡ Tirana acción le aconseja       Aparte
su amor !)
                 (Seguro con esto       Aparte
queda mi pecho).
RAQUEL:                                    Señor,
guarden tu vida los cielos. 1265
(Mal de verte me despido).       Aparte
(¡ Qué dolor tan lisonjero !)       Aparte
RAQUEL:       (Más disimule el semblante).       Aparte

Vanse RAQUEL y FERNANDO

Más espere el sufrimiento.
Sus temores a mis penas 1270
amante lisonja han hecho,
pues en ellos se acredita
amar y no amar a un tiempo.
Aquél que duda no niega
aunque no concede, y vemos 1275
que es forzada la razón
con la que vence su miedo.
Que a su quinta la llevase
es lo que a Fernando ordeno;
que ya, una vez arriesgado, 1280
lo más vencerá lo menos;
ponga la industria mi amor
podrá el arrojo su afecto.
Mas, gente viene a la audiencia
loco amor, disimulemos. 1285

Sale CALVO con un memorial

Señores, el pretender
bien puede ser que sea honrado
oficio; mas descansado,
eso no lo puede ser.
De hacer reverencias tengo 1290
torcido un pie y un zapato,
y a la audiencia, sin recato,
de pie quebrado me vengo.
Mi sombrero no se allana
a andar siempre por el suelo, 1295
y de no cubrirme el pelo
tengo la mollera vana.
(Mas el rey es, pesia a tal.       Aparte
¡ Qué brava ocasión que tengo !
Pues tomo, y ¿: qué hago ? Vengo 1300
y doyle mi memorial).
¿: Qué pretendéis ?
                                  ¡ Santo Dios !
No sé por dónde empezar.
¿: Qué queréis ?
                       Vengo a buscar
a su majestad. ¿: Sois vos ? 1305
¿: No me conocéis ?
                                   Señor,
son unos desconocidos
todos los entremetidos,
y en el palacio mejor.
Yo soy el rey. Declarar 1310
podéis, vuestra voz dudosa.
Pues no se me ofrece cosa
en que poderos mandar.
¡ Qué acciones tan desiguales ! 1315
¿: No es memorial ése ?
                                   Fue;
pero después que os vi, he
perdido los memoriales.
¿: No sois de Fernando Illán
criado ?
                 Y tan buen criado, 1320
que era flaco y he engordado
después que como su pan.
Yo estimo mucho a Fernando
Illán; y así, no os turbéis,
decid lo que pretendéis. 1325
Eso es lo que voy buscando.
(Agora mi dicha entabla       Aparte
su fortuna, por mi fe.
Bien dice el adagio que
no oye Dios a quien no habla. 1330
El memorial que a su vista
prevengo me le escribió
el estudiante, y sé yo
que es un profundo alquimista;
dirále cosas famosas 1335
si Dios le alumbró con bien,
y mi pretensión también
le escribirá, entre otras cosas.
Yo no sé leer, pero igual
confío de su buen celo 1340
que lo notaría el cielo).
¿: No me dais el memorial ?
Sí, señor. (De verle trata.       Aparte
No quepo en mí de contento;
hoy me llevo el regimiento 1345
sin pagar la media annata).

Dale el memorial al REY. Léele y se ríe

¿: Quién tal locura previno ?
(¡ Qué alegre muestra el semblante ! Aparte
Demonio era el estudiante).
No he visto igual desatino; 1350
¿: Escribisteis vos aquesto ?
(Así pretendo engañarle).       Aparte
Sí, gran señor, y en notarle
mi discurso ha echado el resto.
Pues, leedlo.
                            (Hame cogido).      Aparte 1355
Advertid, en casos tales,
que sé escribir memoriales,
pero leerlos no he sabido.
(El es simple de buen gusto).      Aparte
Pues si eso es así, escuchad, 1360
y lo que pedís notad;
que yo a dároslo me ajusto.

Lee

"Este hombre, en quien están
los sentidos al revés,
es tan animal, que es 1365
lástima que coma pan;
y así, pues el nombre os dan
de justiciero, dad traza,
si acaso no os embaraza,
cuando así su gusto atiza, 1370
que en vuestra caballeriza
le den, señor, una plaza."
¿: Hay más extraño suceso ?
Premiaros quiero mejor.
Volved a leerlo, señor, 1375
que no puede decir eso.
Pues, ¿: Téngoos yo de engañar ?
Sí, señor,...
                       ¡ Qué sencillez !
...porque los reyes tal vez
tienen gana de jugar. 1380
De que la tuvo mejor
el que escribió, no hay dudallo.
Bueno es hacerme caballo,
queriendo ser regidor.
Con otra merced os salvo 1385
la cólera que os atiza.
¿: Calvo en la caballeriza
que desciende de Laín Calvo ?
Escuchad...
                       Yo he de perderme.
...un secreto.
                       ¿: Hay tan engaño ? 1390
Yo castigaré al picaño.
(De aquéste pienso valerme).       Aparte

Hablan aparte. Salen ALVAR Núñez y GARCI López

En nombre del pueblo vengo
a contradecir leal
la ley derrogada.
                             Igual 1395
celo a mi lealtad prevengo.
A Fernando y Raquel bella,
que juntos salieron, fue
siguiendo mi duda, y sé
que hasta su quinta con ella 1400
--¡ Qué liviandad !-- se fue oculto.
De todo informarle intento.
Yo del alboroto atento
del pueblo, que en el insulto
del hebreo libertado 1405
nuevamente se recela
alguna infeliz cautela.
La orden, como mozo, ha errado.
Al punto le seguirás,
como te digo, avisado. 1410
¡ Mas, Alvar Núñez ha entrado.
Voyme, no me digáis más.

Vase CALVO. Llega ALVAR Núñez

Vuestra majestad, señor,
mire aqueste memorial. 1415
(¡ Oh, cómo se llevan mal       Aparte
el gobierno y el amor !)

Léele

(Resolución mal mirada       Aparte
fue, sin duda, la del rey).
(Yo haré establecer la ley       Aparte 1420
de ciega mano borrada).
¡ Qué necia bachillería !

Rómpele

¿: Esto es cumplir con las leyes ?
Sobre el gusto de los reyes
mejor no cumplir sería. 1425
Y advierta cualquier atento
que enmendar quiere mi gusto,
en que no hay delito injusto
si es con mi consentimiento.
Y, pues pretendo estorbarlos, 1430
no hagan discursos prolijos;
que los consejos más fijos
son traición en los vasallos.
Cuando el intento es tan justo,
no se ha de menospreciar. 1435
Ni ninguno me ha de dar
consejos contra mi gusto.
Bien sabéis, cuánto primero
este destierro temía.
Por contradecir sería 1440
sólo mi gusto severo.
No fue, señor, sino ver
en el pueblo la disculpa.
Y agora en lo que culpa,
¿: qué razón puede tener ? 1445
La misma, pues de ese modo
se inquieta.
                       Que no se inquiete;
que lo que Alfonso promete
ha de ser antes que todo.
Mirad, señor, que hay quien diga 1450
que a Fernando Illán ha visto...
(Mal mi cólera resisto;       Aparte
amor a callar me obliga).
...que con Raquel...
                                   (¡ Qué villana Aparte
malicia ! ¡ Qué torpe engaño !) 1455
Porque enmendéis vos el daño
os aviso, o pues se allana
aquesta duda, advertid
que a su quinta la ha llevado.
(Todo está ya declarado).       Aparte 1460
Vuestro engaño desmentid,
y no os atrevéis a hacer
discurso tan mal mirado,
porque Fernando mandado
sólo sabe obedecer. 1465
¿: Luego... ?
                 (Cegóme el arrojo;       Aparte
mucho declaré mi intento).
Acortad el argumento
para no aumentar mi enojo.
Es la mocedad lucida 1470
un caballo desbocado.
Y la vejez un cansado
embarazo de la vida.
Ella os supo establecer.
Eso le he debido a Dios; 1475
que para ser rey, a vos
no os he habido menester.
Y enmendad porfía tan vana,
pues tiempo para ello os doy
que lo que reprehendo hoy 1480
sabré castigar mañana.

Vase al REY

Apenas a hablar me atrevo.
Dudando estoy lo que miro.
Su resolución admiro,.
Yo cumplí con lo que debo. 1485
¡ Qué así ultraje, desatento,
por su gusto su opinión !
Aquestos yerros no son
yerros del entendimiento,
y algún consejero infiel 1490
su recto juicio ha movido.
El consejero habrá sido
la hermosura de Raquel.
¿: Trocarse de Alfonso el Justo,
tan presto, discurso y ley ? 1495
No procede como rey
y procede como injusto.
¡ Dar tal rienda al judaísmo,
llevar Fernando a Raquel,
volver Alfonso por él, 1500
y no volver por sí mismo !
¡ Haber sido prevención
de este pueblo misteriosa
que ella hablase como hermosa !
Ciertos silogismos son. 1505
A la mira pienso estar
y de la reina valerme;
que, o yo tengo de perderme,
o el rey se ha de restaurar.
Pues, Alvar Núñez, a ser 1510
vigilante centinela.
Garci López, la cautela
es la que me ha de valer.

Vanse. Sale ZARA, huyendo de CALVO

¿: Hay tal porfía de hablar, 1515
no queriendo escuchar yo ?
Consuélate con que no
te puedo desbautizar.
Si me escondo y si le dejo,
no hay miedo que me vea. 1520
Yo te buscaré aunque sea
en el Testamento Viejo;
mas; espera...
                       No hay que hablar.
Aquesa es muy buena excusa,
cuando en tu ley se usa 1525
otra cosa que esperar.
¿: Cómo se entra en esta casa
a hablar tan mal ?
                             Aun no escampo;
porque ésta es casa de campo,
y en el campo todo pasa. 1530
Y con estribillo igual
quiero, porque no te asombre,
que huela la casa a hombre.
Sí, pero huele muy mal.
Contigo sí; que de un terco 1535
judío tu casta vino;
que aunque no huela a tocino,
siempre suele oler a puerco.
¡ Qué despegado ! Y de sola
su malicia fue a notarle. 1540
Aun bien que para pegarle
no puede faltarte cola.
Ponga ese concepto en salvo,
pues a pelo no ha venido.
Fuerza es que así haya salido. 1545
¿: Por qué ?
                 Porque yo soy Calvo.
¿: Calvo ? ¿: Quién tal le consiente ?
Que parece su mollera,
por cerrada, faltriquera
de tesorero reciente. 1550
Soylo en el nombre, aunque bueno
de la cabeza me hallo.
Pues para aqueso, llamallo
fuera mejor calvatrueno.
Sí, pues sin juicio por ti 1555
de amor me siento abrasar.
Pues no me llegue a quemar,
que no es favor para mí,.
No hay que temer la pasión
del fuego que el pecho envía; 1560
porque, aunque tú eres judía,
amor no es inquisición.
Mas dime, ¿: con qué artificio
me callas, siendo criada,
lo que sabes ?
                       Soy callada. 1565
Perderáste en el oficio.
Y él, ¿: cómo, siendo bufón,
no es alcahuete menguado ?
Preguntas bien. Me ha quitado
mi amo la comisión. 1570
¿: Es de Fernando criado ?
Miren si lo ha conocido;
el hombre se ha introducido,
y se ha de hacer muy nombrado;
el sabe vivir que es vicio, 1575
y con traza tan mañosa
se hará estimar; que no hay cosa
como tener buen oficio.
Agora que a conocer
se ha dado, sin avisarle, 1580
creo que viene a buscarle.
Pues no haces poco en creer.
Y así, enseñársele quiero.
Vaya; que allí le hallará.
¿: Y cuándo te volverá 1585
a ver mi amor ?
                       ¡ Majadero !
Con tan profana inquietud,
¿: cómo me piensa obligar ?
Haciéndote renegar
y haré del vicio virtud. 1590

Vase CALVO. Sale RAQUEL

RAQUEL:       ¡ Zara !
                 ¿: Señora ?
RAQUEL:                                    ¿: Qué hacías ?
¿: Qué he de hacer ? De tu penosa
tristeza estaba conmigo
máquinas formando agora
de consuelo.
RAQUEL:                              ¿: Qué consuelo 1595
pueden hallar mis congojas ?
El mayor. ¿: Aqueso dices,
cuando un rey a ti se postra ?
¿: No sabes aquel adagio
que dice, cuando así exhorta, 1600
que duelos con pan son menos ?
Pues su sentido equivoca
mi atención, y agora dice,
con razón más misteriosa,
que duelos con rey son menos, 1605
porque es el pan de las honras;
fuera de que es muy galán.
RAQUEL:       Alábale a menos costa,
Zara; que llevas el alma
por prenda de la lisonja. 1610
Hoy tu nación ennobleces.
RAQUEL:       En aquesa razón sola
disculpó su atrevimiento
la violencia.
                       No te encojas; 1615
que todas somos mujeres,
aunque no felices todas.
Mas, si no me engaño, él
es el que viene, señora.
Cuidado con el cuidado, 1620
y mira que no seas boba.
RAQUEL:       ¿: Por qué te vas ?
                             ¿: Por qué tú
no te quedes ? Que esas cosas,
como enferman si se encienden,
si se enfrían empeoran. 1625
Quiero ver si encuentro aquel
Calvo; que en esta penosa
soledad, a quien no tiene
un pelo, un Calvo enamora.

Vase ZARA. Sale el REY don Alfonso

(Casi, cobarde, las plantas            Aparte 1630
mover no acierto; que estorba
el crédito amante una
demostración engañosa.
Allí está; su justo enojo
con el silencio pregona. 1635
¡ Qué triste está aunque está bella !
Y aunque enojada, ¡ qué hermosa !
Yo me llego cuidadoso.
Raquel a mis voces sorda
se ha hecho; mas no me espanto, 1640
si atrevido la ocasiona
mi arrojo osado y atento,
me castigue muda y sorda).
¡ Raquel ! A cariños mueve
mi bien.
RAQUEL:                       ¿: Señor ?
                            ¡ Oh, qué airosa 1645
has andado en responder
tan a tiempo a mis congojas !
Pues, aunque quejosa sientes,
haces, atenta y piadosa,
que lo que al miedo se niega 1650
el agrado corresponda.
RAQUEL:       Pues, señor, ¿: de aquesta suerte
se solicitan las glorias
de amor ? ¿: Así se consiguen
por engaño las victorias ? 1655
Estrategemas del alma
son cariño, son lisonjas,
no burlas, no desazones,
que, mas que obligan, enojan.
Mirad que desacredita 1660
vuestros méritos medrosa
la prevención; no fiéis
al engaño, que os adora,
mas que al valor que os ilustra.
¿: Tan cortas fueron, tan cortas 1665
las esperanzas que os dieron,
que os obliguen a que rompan
el estilo cortesano
de su conquista la forma ?
¿: Qué queréis de mí encerrada ? 1670
Porque, si amor no me arroja,
ni el poder ni la violencia
podrán triunfar de mi honra.
No os digo que os aborrezco
yo; pero decidme agora, 1675
¿: no es fuerza que lo padezca
cuando el susto me ocasiona
que desazone el semblante
lo que pronuncia la boca ?
Y cuando astuta consiga 1680
que disimula mañosa
el sentimiento y publique
el cariño, ¿: no zozobra
vuestro crédito en su abono ?
Decidme, ¿: no es cierta cosa 1685
que diréis que ha sido miedo
lo que ser amor pregona ?
Y aunque nada de esto sea
para contigo traidora
la voluntad, ¿: cómo puede 1690
asegurarse celosa
de que en una llama presta
no hay una ceniza pronta ?
Muestras da lo apresurado
de que, si el triunfo se logra, 1695
durará el cariño tanto
cuanto durare la gloria.
Quien por querer sólo quiere,
sólo ser querido escoja,
y esto el agrado lo diga, 1700
no la usada ceremonia.
¡ Ea, señor ! Que me habéis
malogrado afectuosa
en toda una confianza
de amor la fineza toda. 1705
¿: Para qué es bien... ?
                                  No prosigas;
que es lástima que enojosa
la voz dé a entender la queja
cuando la intención la borra.
No ha sido el robo violencia, 1710
ni es prisión la que ocasiona
este retiro; es decoro
con que el pundonor se emboza.
A tus cortas esperanzas 1715
dar alas quiso animosa
mi resolución, no ajarte
el despego con que adorna
su recato la prudencia;
porque estimé afectüosa 1720
tu atención, quise excusarla
con violencia tan costosa.
Esta es mi culpa, Raquel,
no llamarada fogosa
de humano incentivo, donde 1725
más se abrase que acrisola.
No espero de ti más premio
de que voluntaria escojas
la prisión que, a mi dictamen,
violenta te desazona. 1730
Tuya eres, como primero;
y como yo en tu memoria
viva amante, nada quiero,
sino, adorando tu sombra,
dar luz al entendimiento, 1735
que en tu aprehensión se mejora.
¿: Qué dices ?
RAQUEL:                             Digo que ya,
puesta en el riesgo, no importa
menos tu amor que mi honor;
sólo siento...
                       ¿: Qué te enoja ? 1740
RAQUEL:       Temer tu fineza.
                             Eterna
será, si no me la estorba
quererla tú malograr.
RAQUEL:       No, ese remedio lo abona.
Si tus afectos no mienten, 1745
murieron mis vanaglorias.
No dudes de mis finezas.
RAQUEL:       Es la experiencia muy corta.
El tiempo hará que las creas.
RAQUEL:       El tiempo gastar te importa 1750
en diferentes cuidados.
No reina en mí otra memoria.
RAQUEL:       ¿: No eres rey ?
                       Tú reinas sólo.
RAQUEL:       (Agora, ambición, agora,       Aparte
importa que ciega arrojas 1755
a su oído tu ponzoña).
Tus vasallos necesitan
de tu asistencia.
                             ¿: Qué importa,
si yo en la tuya granjeo
mejor aplauso ?
RAQUEL:                                   ¿: Y tu esposa ? 1760
¿: Mi esposa ? Más no la nombres.
RAQUEL:       (Engaños son de mi loca       Aparte
imaginación). ¡ Ay, cielos !
¿: Suspiras ?
RAQUEL:                        ¡ Qué poco importa
que el fuego de amor levante 1765
esa llama aduladora,
si es el humo que la sigue
de sus mismas luces sombra !
Agora que tú, encendido
en el deseo, convocas 1770
todo el poder para el triunfo,
de todo tu honor baldonas,
pero después que apagado,
cual racional mariposa,
las alas de tu poder 1775
vieres torpemente rotas,
huirás de la hoguera en donde
el precipicio te arroja,
si hermosa a la vista siempre,
a la experiencia costosa. 1780
¿: Qué haré sin tu vista, Alfonso,
después ? ¿: Qué haré sin la gloria
de ver que todo eres mío ?
¿: Qué seguridad forzosa
me dará la confianza ? 1785
De nuevo mis ansias lloran.
¡ Qué así tu crédito afrente
mi firmeza ! ¡ Qué así enojas
la fiel verdad con que amante
mi fe a tu rigor se postra ! 1790
Dime, ¿: qué quieres ? ¿: Qué dudas,
cuando mi afecto te adora ?
¿: Oféndete mi gobierno ?
Yo dejaré la corona.
¿: Temes de Marte el impulso ? 1795
Ya están mis armas ociosas;
que donde amor se acredita,
cualquier valor se desdora.
¿: Quieres mandar ? Todo es tuyo.
RAQUEL:       No juzgues tan ambiciosa 1800
mi voluntad; que en tu pecho
sólo quiere ser señora.
Pues tuya es mi voluntad;
y si mi presencia sola
es la que te causa gusto, 1805
desde luego la penosa
carga del gobierno dejo,
y en tu posesión absorta
la imaginación, eterno
sacrificio te disponga. 1810
RAQUEL:       Menos es lo que te pido.
Pues, dilo. ¿: Qué te reportas ?
RAQUEL:       (Aquí dame industria, Amor.       Aparte
Préstame tu venda agora 1815
para que ciegue la vista
del poder con la engañosa
máscara de la fineza,
y a un tiempo triunfe de todas).
Pues, señor, sólo te pido, 1820
si tanto tu amor me abona,
que como has de gobernar
en tu corte, que dispongas
que vengan a consultarte,
y de tus leyes la docta 1825
academia en esta quinta
reparta majestüosa,
sin el riesgo de mi amor,
tributos a tu corona.
Eso es lo menos que haré. 1830
RAQUEL:       (Así mi intento se logra).       Aparte
¿: Te apartarás de mí ?
                                  ¡ Nunca !
RAQUEL:       ¡ Oh, quiera Amor que te oiga !
Desde luego haré que vengan
aquí las consultas todas 1835
a que las resuelvas tú;
los gobiernos y las honras
disponte tú a repartirlos;
manda, ninguno se oponga
a tu gusto, y el que, loco, 1840
contradijere tus obras,
pena eterna le condene,
y ésta es sentencia piadosa;
que si has de darle la pena
tú, Raquel. ¿: qué mayor gloria ? 1845
RAQUEL:       ¿: Harás cierto lo que dices ?
Más tus dudas me provocan.
Haré que el sol te obedezca,
y de esa lucida antorcha
del día haré que se pare 1850
la carrera, si te enoja.
Haré que la luna cese
en su curso, que las sombras
retroceden a su caos
primero; si te apasionan 1855
los vientos, haré que calmen
y al impulso de tu boca
tengan vida solamente
aves, brutos, hombres y olas.
RAQUEL:       No merezco esos extremos. 1860
Mal conoces mi amorosa
pasión.

Dentro

                 Ninguno me estorbe.
................... [--o-a].
RAQUEL:       Cielos, ¿: qué voces son éstas ?
Yo he de entrar.
                            ¿: Quién alborota 1865
así mi quietud ?
RAQUEL:                              ¿: Quién es
quien despierta mis congojas ?

Salen FERNANDO y ZARA

Fernando, ¿: qué rumor...
RAQUEL:                                          Zara, ¿: qué ruido... ?
...es el que escucho atento ?
RAQUEL:                                   ...es el que he oído ?
FERNANDO:       David, señor...
                       Tu padre, que animoso... 1870
FERNANDO:       ...a Raquel busca.
                       ...a ti te busca ansioso.
Pues, ¿: de dónde ha podido
saber que estaba aquí ?
RAQUEL:                                          ¿: De qué ha sabido
tan presto que aquí estoy ?
FERNANDO:                                                Eso no entiendo.
Yo no sé más sino que vengo huyendo; 1875
que, como está contigo apasionado,
en sayón le he temido transformado.
FERNANDO:       Y como me encargaste
que nadie entrase cuando te apartaste,
afuera se ha quedado, 1880
aunque más por entrar ha porfiado.
RAQUEL:       ¿: Has, señor, entendido
mi nueva pena ?
                       Ya tu pena he oído.
RAQUEL:       Pues, ¿: no vamos iguales
los unos males con los otros males ? 1885
Permite que me vea
mi padre, a quien estimo; y si desea
tu amor algún alivio al alma mía,
no perdamos a todos en un día.
Recelo algún agravio. 1890
RAQUEL:       No hay que temer; que al fin es padre y sabio.
Yo me aparto, porque no te embarace
el bien o el mal que de su vista nace;
mas, por si desatento
al mal inclina su infeliz tormento, 1895
aquí me encubro; que si amante puedo
para el bien apartarme, al mal me quedo.
RAQUEL:       Dejadle entrar.
                 El alma se me apoca.
¿: Qué es que le deje entrar ? Ella está loca.

Vase ZARA. Escóndese el REY y sale DAVID

RAQUEL:       ¡ Padre y señor !
                       ¡ Ah, enemiga ! 1900
No pronuncie la voz nombre que diga
tan del todo mi mengua;
pues lo niega la acción, calle la lengua,
y no pronuncie el labio
con nombre de piedad nombre de agravio. 1905
Espía has parecido
que con el nombre hurtado te has venido,
burlando tu piedad, fiel centinela,
que de tu honor estaba siempre en vela;
mas no te ha de valer, porque yo atento, 1910
conociendo el intento,
y armado el pecho de rigor que asombre
no he de moverme aunque me des el nombre.
RAQUEL:       Primero que me culpes... 1915
Tu liviandad, ingrata, no disculpes,
cuando torpe has dejado
tu ley, tu padre, tu quietud y estado;
y en miserable ruina,
que a perdición tan bárbara te inclina, 1920
mofa siendo del pueblo desbocado,
por darnos libertad te has cautivado.
Bien sé que me dirás que yo he tenido
la culpa y que yo he sido
quien, por dejar a mi nación segura, 1925
a tanto riesgo expuse tu hermosura;
mas animóme al infeliz intento
tu desvanecimiento,
tu vana presunción, que pretendía
correr parejas con la luz del día, 1930
y aun más cuando del sol los rayos bellos
blasonaste vencellos,
pareciéndote todo el mundo poco
para rendir tu pensamiento loco.
¿: Es Alfonso el Octavo en su porfía 1935
mejor que el sol y que la luz del día ?
¿: Eran ésas las quejas
con que se querellaron tus orejas
de mi desconfianza ?
¿: De esta suerte alentaste mi venganza ? 1940
¿: Qué confianza necia
así tu honor desprecia ?
Señor de tu cuidado,
¿: de ti se burla el hado ?
Mira con cuánta pena 1945
Tamar se queja, de su honor ajena,
de un vano amor burlada,
aborrecida aun antes que gozada.
Es la hermosura breve,
efímera, de nieve, 1950
que apenas toca su belleza el tacto,
cuando hiela la sangre su contacto.
El gran Dios de Israel está ofendido,
el pueblo clama contra mí atrevido,
ni cristiano ni hebreo favorece 1955
tu engaño. El odio crece,
y vengo yo a pagar de sus enojos
la pena, tributándola mis ojos.
Ya de Jepté contemplo
en mi crueldad más bárbaro el ejemplo, 1960
pues él a Dios sacrificó la vida
de su hija querida,
y yo el honor le he dado,
no a Dios, sino al pecado,
crüel, ciego, homicida, 1965
que quita el alma sin quitar la vida.
Lloraré por los montes desiguales
los tuyos y mis males;
lloraré noche y día
tu desdicha y la mía; 1970
con las vírgenes todas
saldré a llorar tus malogradas bodas,
estéril a la planta
que en nuestra ley espera Jesé santa;
las coronas perdidas, 1975
que a tu virginidad fueron tejidas;
el aceite vertido, que ha juzgado
virgen ungirte al tálamo esperado;
el alba, que vestilla
pensaste, comerá blanca polilla; 1980
tu juventud lozana
de sombras cubrirá noche temprana,
y gozará el infierno
por un breve placer, un logro eterno.
¿: LLoras ? Enternecido 1985
me has con tu llanto; porque al fin ha sido
testigo que me dice tu decoro
que tú lloras lo mesmo que yo lloro.
¿: Estás arrepentida ?
RAQUEL:       ¡ Ay, padre de mi vida ! 1990
Con suspiros me dices lo que ignoro.
RAQUEL:       Llora conmigo, pues contigo lloro.
Bien conozco mi mal, que es infalible.
¿: Puedes dejar a Alfonso ?
RAQUEL:                                                No es posible.
¿: Qué ceguedad tan fiera 1995
así tu juicio con amor altera ?
¿: No es tu padre primero ?
RAQUEL:                                               No lo ignoro;
mas por aqueso lloro lo que lloro.
Mira estas canas tristes
que por espejo un tiempo las tuvistes 2000
humedecidas con el llanto amargo,
que las injuria el alma por tu cargo.
Mira como, corrido,
huyo de ser de nadie conocido,
temiendo que me afrente 2005
si siente de mi mal lo que no siente;
y pues nada merezco,
mira tu ley, y no lo que padezco;
deja tan vil estado.
RAQUEL:       Imposible ha de ser.
                             ¡ Ay, desdichado ! 2010
Pues yo me vuelvo, hija inobediente,
y plegue al cielo, pues que tal consiente,
que tu obstinada vida,
de sus yerros asida,
pierda de aquesta suerte 2015
el fruto que te ha dado con la muerte;
revolcada en tu sangre vil te vea
quien más bien te desea,
y sus mismos vasallos por trofeo
sean ministros crueles...

Sale el REY

                                        ¡ Calla, hebreo ! 2020
No pronuncie tu labio
tan infame crueldad, tan vil agravio;
que aunque oído, parece
que el eco toda el alma me estremece.
Si tu deidad venero, 2025
rey Alfonso el Crüel, no el Justiciero,
callaré; mas callando,
mi maldición al cielo irá clamando.

Vase DAVID

RAQUEL:       ¡ Padre, señor.... !
                             Espera.
Donde yo estoy cualquiera 2030
es menos.
RAQUEL:                       ¡ Ay, dolor !
                             ¿: De qué te afliges ?
Mi reino tienes y mi imperio riges;
en él asegurada
puedes estar, Raquel, no temas nada;
que la cólera ha sido 2035
lo que tu padre a aquesto le ha movido,
y después olvidado,
de tu gusto hará logros el cuidado;
pues, porque no lo ignoren,
haré que todos tu hermosura adoren, 2040
rindiendo a tu beldad ritos profanos
en templos nuevos, cultos soberanos.
RAQUEL:       Ya una vez me he rendido;
tuya he de ser, pues para ti he nacido.
Y mientan testimonios agoreros 2045
en cantos tristes y rigores fieros,
publicando la fama, siempre tuya,
que Alfonso es de Raquel.
RAQUEL:                                               ¡ Y Raquel suya !

Vanse

Salen el REY don Alfonso, CALVO, RAQUEL, ZARA, y damas de acompañamiento. Cantan


ACTO TERCERO

MUSICA:       "La hermosura de Raquel
eterna a los siglos viva, 2050
para ser feliz amante
de Alfonso, rey en Castilla."
RAQUEL:       (¡ Qué bien suenan estas voces       Aparte
a mi ambición !)
                       (¡ Qué bien pintan       Aparte
estos ecos mi fortuna !) 2055
RAQUEL:       Repita la voz.
                            Repita.

Cantan

"La hermosura de Raquel
eterna a los siglos viva...
RAQUEL:       ...para ser feliz amante
de Alfonso, rey en Castilla." 2060
Días ha, Raquel hermosa,
que en tus brazos divertida
toda mi grandeza enciende,
con la posesión, la envidia.
RAQUEL:       Poco mi amor te ha debido; 2065
que quien repara en los días
o lo que pasa no goza,
o lo que goza no estima.
El contentaros es dudar
que dure tanto una dicha. 2070
RAQUEL:       Y el olvidarlos hacer
dichoso lo que se olvida.
Tú no lo entiendes, señor,
--perdona que te lo diga--
que no hay mujer que no sienta 2075
que se le cuente la vida.
Mientras más vive Raquel,
es su hermosura más viva.
Días tienen las hermosas
con que enamoran y hechizan; 2080
mas no hay quien pueda mirarlas
en llegando a tener días.
¿: No es hermosa ?
                            Eso parece
que adrede la hicieron linda;
no la falta sino el ser 2085
una Santa Catalina.
¿: En efecto, el hablador
por bufón con el rey priva ?
Y tú con tu ama, ¿: por qué ?
Por criada más que amiga. 2090
Parece que triste estás.
RAQUEL:       Yo te confieso que lidian
conmigo imaginaciones
de un sueño que me fatiga.
Yo apostaré que no es. 2095
Soñaba el ciego que veía.
Pues, ¿: qué soñaste ?
RAQUEL:                                         Soñaba
que entre mis brazos nacía
un rojo clavel, que hermoso,
corona de carmín fina, 2100
aromatizando el aire,
todo el pecho enriquecía,
y que por gozarle, yo
le ajaba, aunque le pulía;
y apenas corté sus hojas 2105
las potencias divertía,
cuando de violenta mano
golpe fatal me le quita.
Desanimado el aliento,
con sus hojas me salpica, 2110
fáltame el logro que busco,
y en vez de adorno, pinta
en lo que fue rojo, sangre,
en lo que fue tronco, herida. 2115
El corazón en el pecho
con este susto me avisa
de algún peligro. Despierto,
y mirándote, decía:
"Este es el clavel sin duda, 2120
flor que, en mis brazos rendida
está cobrando en desdoros
cuánto me paga en caricias.
Este es el rey de las flores;
quien me le arranca es la altiva 2125
fuerza de su ingrato reino
que no es posible resista."
¡ Ay, Alfonso ! ¡ Cuánto siento
estas verdades fingidas
en las sombras de la noche ! 2130
¡ Cuánto temo que me envía
el alma aquestos avisos,
anuncios de mi desdicha !
Yo te adoro y no merezco
de tus ojos ser querida; 2135
yo mando todo tu reino,
y anda muy pronta la envidia;
no temo ser despreciada,
pero temo ser temida.
Estos son los sentimientos 2140
que disimulado había
por no disgustarte; pero
dígolos porque me obligas
y porque de tus consuelos
nuevos halagos consiga. 2145
Fantásticas ilusiones
del sueño, en vano podían
vencer verdades del alma
que aparentes se eternizan.
Ella con aquestas flores 2150
pasa, por Dios, brava vida;
soñadas o no soñadas,
siempre se las vende finas.
¿: Qué temes, viviendo yo ?
¿: .................. [--i-a] ? 2155
Tu amor es mi vida; no
moriré si no me olvidas.
RAQUEL:       La fineza te agradezco.
Mucho vale una mentira.
¿: No eres dueño del gobierno ? 2160
RAQUEL:       Sí.
           Pues, ¿: qué te atemoriza ?
Esperando está la audiencia.
Pues de mí no necesita
adonde queda Raquel,
demás de que yo quería 2165
salir a caza; y así,
mientras voy a prevenirla,
pues que la has de despachar,
quédate tú a recibirla.
RAQUEL:       Tu grandeza el cielo aumente. 2170
Porque toda a ti la rinda.
De la plaza de portero
te doy, Zara, las albricias.
Más vale ser mete-audiencias
que mete-muertos, gallina. 2175
Calvo, ven.
                      Ya voy tras ti.
Y mientras me aparto, sigan
alabanzas de Raquel
los ecos de mis caricias.

Vanse el REY y CALVO. Cantan

MUSICA:       "La hermosura de Raquel, 2180
eterna a los siglos viva,
para ser feliz amante
de Alfonso, rey en Castilla".
RAQUEL:       Amor, si eternizar puedes
los que tu bandera alista, 2185
en mí tendrás un valiente
soldado contra la envidia;
abogada de tus leyes
defiendo dogmas prolijas,
y de errados argumentos 2190
formo materias distintas.
Rey eres, y de tu imperio
el mejor blasón peligra;
yo estableceré tu trono
si me fijas esta silla. 2195

Siéntase

Aquí, donde la ambición
reparte, mal entendida,
premios al gusto, es forzoso
que ensanche la tiranía.
No hay insulto que no apoye 2200
quien las virtudes castiga;
quien contra la razón obra
la sinrazón acredita.
Muera el bien obrar; no quede
embarazo a la malicia, 2205
y del vicio y liviandad
se ensanche la tiranía.
(Si ella a gobernar el mundo       Aparte
se sienta, ¿: qué más desdicha ?
Muy presto le verán todos 2210
vuelto lo de abajo arriba).

Salen ALVAR Núñez y GARCI López

(¡ Que así infamemente venda       Aparte
Alfonso la libertad !)
(¡ Que así de nuestra lealtad       Aparte 2215
el piadoso celo ofenda !)
Guárdete el cielo, Raquel.
RAQUEL:       El mismo tu vida aumente.
(¡ Quién tal vio !)                        Aparte
                 (¡ Quién tan consiente !) Aparte
¿: Dónde el rey está ?
RAQUEL:                                         Sin él 2220
podéis consultarme aquí
los negocios que traéis,
pues que no vota, sabéis,
el rey ninguno sin mí.
A caza salir desea 2225
hoy, y porque embarazado
no le tengáis, me ha dejado
que su sustituta sea.
Sin él la audiencia no cese;
pues conmigo estáis, hablad; 2230
que aquésta es su voluntad.
(Y mi sentimiento ése).       Aparte

Sale una MUJER

Una mujer afligida
de ti se viene a valer;
ampárala, así el poder 2235
eternices con la vida.
RAQUEL:       ¿: Qué pides ?
                            La libertad
de un hijo, que por travieso
tiene la justicia preso.
Muévate mi soledad. 2240
RAQUEL:       ¿: Qué delito ha cometido
más notable ?
                       Enamorado
de una mujer, ha turbado
el sosiego a su marido.
Aquese delito ha sido 2245
mañoso, pues ha alcanzado
de un marido sosegado
hacer un bravo marido.
A mí me toca, y en eso
informarte lo que sé, 2250
pues de la justicia fue
también el marido preso.
Con eso se ha autorizado
la afrenta; no hay qué temer,
aunque también vino a ser, 2255
tras aquello, apaleado.
Que por haberle estorbado,
así el honor se atropella,
una noche hablar con ella,
contra su vida arrojado, 2260
le acuchilló, y mal herido,
se teme que morirá.
En aqueste estado está;
mira si es bien parecido,
fuera de ser hombre inquieto, 2265
que se perdone esta culpa.
RAQUEL:       Su voluntad se disculpa;
que amor no guarda respeto.
Si la dama no le diera
entrada, no la tomara. 2270
Ella bien se lo estorbara
si por sí misma pudiera;
de su arrojo despechada,
su marido ocasionó.
Pues si ella le provocó, 2275
ella será la culpada.
Que le libréis determino.
Así tu nombre se aumenta.
Míralo, primero, atenta.
RAQUEL:       No hay que mirar; que encamino 2280
así la razón, pues hallo
entre los dos no sé qué
culpa, que al castigo dé
ocasión, y así le callo;
que es de enmendarle costoso, 2285
delito que ha ocasionado
del hombre lo desgraciado
y de la mujer lo hermoso.
Y el paciente que procure,
si acaso estima su vida, 2290
el curarse de la herida,
y de esotro no se cure.
Injusta razón parece.
RAQUEL:       Aunque injusta, se obedezca.
Ser yo tu esclava merezca. 2295

Vase la MUJER

RAQUEL:       A mi ambición lo agradece.

Sale un VIEJO

Justicia pedirte intento
de un hombre que me ha robado
el honor.
                 Mal alhajado
debe de estar; pues atento 2300
el ladrón que fue a buscarle
entre cosas de valor
no le quitara el honor
si tuviera qué quitarle.
Un traidor, una hija bella 2305
que tenía me ha llevado.
Pues el otro es el cargado,
si es que ha cargado con ella.
De su delito apetece
mi queja el castigo usado. 2310
RAQUEL:       Si lo hizo de enamorado,
ningún castigo merece.
Mal mi honor se satisface.
RAQUEL:       Pues, ¿: he de derogar yo 2315
lo que el cielo decretó ?
¿: Y lo que ella misma hace ?
Luego, ¿: dejarme procuras
sin honra ?
RAQUEL:                        Paciencia ten.
El cielo castigue, amén, 2320
tu soberbia y tu locura.
RAQUEL:       ¡ Matadle ! ¿: Qué atrevimiento
es aquéste ?
                       Justo ha sido.
RAQUEL:       ¿: Tú también le has defendido ?
Era piadoso su intento. 2325
RAQUEL:       ¡ Vive el cielo !...
                                   ¿: Qué te alteras ?
RAQUEL:       ...que ha de probar mi rigor.
Que te reportes mejor
será, si lo consideras.
¡ Qué así con término injusto 2330
nos quiera humillar el rey !
Ella cumpla con la ley,
puesto que sentencia al justo.
Este memorial acusa
la libertad, a que exhorta 2335
tu pueblo.
RAQUEL:                        Pues, ¿: qué le importa
al vuestro, que lo rehusa ?
Lleva mal el igualarlos,
siendo de la iglesia nervios.
RAQUEL:       Son los cristianos soberbios, 2340
y es menester sujetarlos.
Mejor espero yo ver
sus bríos avasallados.
Son unos desesperados,
y no tienen qué perder. 2345
Otras mil cosas había
que tratar, si Alfonso aquí
estuviera; pero a ti,
¿: cómo se ha de consultar ?
RAQUEL:       Decidlas; que puede ser 2350
que en mi discurso veáis
cuán engañados estáis
si os acierto a responder.
No son negocios, Raquel,
para ti.
RAQUEL:                        ¿: Qué os embaraza ? 2355
¿: Sabrás sitiar una plaza ?
¿: Sabrás plantar un cuartel ?
¿: Sabrás dar para un socorro
medios y trazas poner ?
RAQUEL:       Pues, ¿: por qué no he de saber ? 2360
De que lo digáis me corro.
Sabré a campaña salir,
sabré un moro acometer,
un ejército vencer
y una ciudad combatir. 2365
Y mas, que con buena estrella
dice verdad, no hay dudarla;
que ninguna, es cierto, amarla
ha sabido mejor que ella.
Falsas presunciones ganas. 2370
RAQUEL:       No son sino verdaderas.
¿: Seré yo de las primeras ?
Ni de las segundas vanas.
¡ Cómo tu soberbia entiende
saber regir ?

Levantándose RAQUEL

RAQUEL:                              Si no sé 2375
regir, al menor sabré
castigar a quien me ofende.

Vase RAQUEL

(Eso dudo, porque antes       Aparte
que tus impulsos soberbios
se atrevan a levantar 2380
torreones en el viento,
con la tempestad que cuaja
el odio común del pueblo,
lo que has labrado en oprobios
espero en ruinas deshecho). 2385
Garci López, si tus bríos
guardan aquel ardimiento...
¿: Qué me dices ?
                            Mas Fernando
viene; con él lo tratemos.

Sale FERNANDO

Seas, Fernando, bien venido, 2390
y a ocasión...
FERNANDO:                              Guárdeos el cielo.
...que podrás, entre los dos,
como noble y como atento,
hacer caudal de una queja
y dar a un daño remedio. 2395
FERNANDO:       Decidle; que ya os escucho.
Pues, has de advertir primero
que en ti la nobleza atiende
y en mí propone el buen celo.
Nobles castellanos, cuyas 2400
cuchillas vieron sangriento
todo el poder de los moros,
esmaltando el noble pecho
el rojo matiz que os cubre
de victoriosos trofeos; 2405
ya, el Hércules que os regía,
a nueva ley le sujeto;
trueca el uso de la clava
por el huso, en que torciendo
va a sus victorias el hilo 2410
que hizo su renombre eterno.
Ese sacrílego engaño,
ese engañoso trofeo
de la Fortuna, ese hechizo 2415
del alma, ese devaneo
del discurso, ese milagro
de la idea, ese portento
del siglo, esa majestad
de la hermosura, ese vello 2420
simulacro, ese pasmoso
escándalo de los tiempos,
a quien altares levanta
el culto de sus deseos,
le ha rendido, y en sus ojos 2425
los de ella sólo son dueños,
pues mira lo que ellos miran,
y no ve lo que no vieron.
Con llanto notan los míos
el penoso cautiverio 2430
y cuán licencioso el vicio
se aumenta con el ejemplo
porque los príncipes mandan
cuando pecan, advirtiendo
que la adulación permite, 2435
por hacer al rey obsequio,
que se bauticen las culpas
por leyes, que en el exceso
de sus vicios, no son vicios
los vicios, sino preceptos. 2440
¿: Qué es aquesto, nobles godos ?
¿: Quién avasalla el esfuerzo
que en vuestros pechos guardaba
la lealtad de vuestros pechos ?
¿: Cómo consentís que Alfonso 2445
por un vano, por un ciego
gusto, la justicia tuerza
manchando el decoro regio ?
Mirad que en los corazones
que anima heroico ardimiento 2450
parece mal tanto olvido,
y que al varonil es fuero
el disímulo le hace
cobarde más que no atento.
¿: Es bien que de una mujer 2455
se deje regir un reino
que en pechos ilustres graba
patrones de jaspe eterno ?
No permitáis que el laurel
que corona sacro imperio 2460
planta lasciva le cerque
con mentido culto, haciendo
lo que es traición agasajo,
favor lo que es cautiverio.
Que hasta su virtud nos niega 2465
cuando por nudos estrechos
pasa mentida lisonja
en el verdor de su aseo.
Respete el laurel el brazo,
y abrase la hiedra el fuego; 2470
muera este encanto, este asombro
que así nos tiene suspensos,
y sacrifiquemos esta
ofrenda impía al eterno
simulacro de los reyes 2475
que en el siglo venidero
con violenta tiranía
fueren en sus lazos presos,
dejando nuestra lealtad
a su vicio por trofeo, 2480
con la ruina del cuchillo,
esmaltado el escarmiento.
FERNANDO:       Hablar te he dejado sólo,
cansado y caduco viejo,
por ver que de la lealtad 2485
haciendo escudo tus ecos,
el nombre de la traición
cubriste con el de celo.
Tú, que entre muertas cenizas,
de la juventud al hielo, 2490
en la nieve de tus canas
enfrías tus ardimientos,
¿: quieres juzgar incapaz
la fuerza de los efectos
en el más común contagio 2495
del impulso más perfecto,
accidente que a la fuerza
de la vida y de los tiempos
mayores disculpas tiene,
y consigue más ejemplos ? 2500
Es deidad tan misteriosa
el amor, que no podemos
negarle en los corazones
la fuerza de su veneno
porque cuanto siente y vive 2505
tributa a su influjo feudo.
Aman en igual balanza
conformes los elementos;
aman los astros, iguales
corresponden los efectos 2510
a las causas; ama el mundo
la forma del universo;
ama el bruto, ama la fiera,
ama la planta, el ligero 2515
pájaro que surca el aire
ama tributando, atento
a su semejante hermoso
afectüosos anhelos.
Ama también lo insensible 2520
la proporción de sujetos;
y en fin el Autor de todo
ama lo que juzga bueno.
Pues, ¿: por qué quieres culpar
en el hombre más atento 2525
el amor, cuando en lo hermoso
hace diferente aprecio
lo racional del discurso
que lo incapaz del afecto ?
¿: Cuándo ajustada medida 2530
de ciencia infusa no ha hecho
en Alfonso que señale
celestial llama su pecho ?
¿: Qué culpas son las que impones
a su pasión ? ¿: Hallas, ciego, 2535
que homicida, que ambicioso,
haciéndose a un tiempo dueño
de la hacienda, de las vidas,
oprima al vasallo el cuello ?
Si religioso pretendes 2540
culpar sus atrevimientos,
¿: hallas que en su religión
intentara ritos nuevos ?
¿: Culpaba Jerusalén
de Salomón el imperio 2545
porque erradas concubinas
le hicieron levantar templos,
donde en ciegos simulacros
adorase dioses nuevos ?
¿: Qué estatua ves colocada 2550
donde a Júpiter o Venus
se le tributen aromas
o se le quemen inciensos ?
Pues, ¿: qué pretendes ? ¿: Qué intentas ?
¿: Amar del Autor Supremo 2555
la imagen es el delito
que reprehendes severo ?
Tu codicia sólo culpo,
por ser timón del gobierno.
¿: No ves que la mocedad 2560
no ciñe el límite estrecho
bastantemente la fuerza
de su altivo pensamiento ?
No es letargo, es vanidad,
hija de espíritu inmenso, 2565
cuya heroica pesadumbre
engaña en canto halagüeño.
Demás de que, cuando fuera
culpa su divertimiento,
es menester que conozcas 2570
que los reyes los da el cielo,
y se han de llevar humildes
a fuer de varios sucesos,
sin registrar la intención
de sus arcanos misterios. 2575
Es hombre el rey como todos,
aunque en fortuna diverso,
y es menester que conozca
el leal que a sus preceptos
asiste, que pues su estado 2580
lo dio excepción en el puesto,
también en el disimulo
debe quedar más exento;
que tener acierto en todo
aun no se da al que perfecto 2585
merece del sacro Olimpo
infuso el conocimiento.
El reprehender al mayor
sólo toca, sin que atento
profane el límite noble 2590
de la autoridad del puesto
y sin que la persuasión
irrite con el esfuerzo;
y así, tu barbaridad
temple el arrojo indiscreto, 2595
que, imitando del caribe
el voraz impulso hambriento,
intentas bañar con sangre
la inquieta turba del pueblo.
Trueca el bárbaro dictamen, 2600
y mira, cuando sangriento
la muerte de Raquel trazas,
que a la de tu rey has puesto
de traidoras acechanzas
fantásticos instrumentos. 2605
Vuelve atrás, y no prosigas,
si no intentas que, severo,
contra tu escándalo escupa
el aire rayos inmensos.
Basta, Fernando. No así 2610
injuriéis el fiel afecto
con que Alvar Núñez intenta
rescatar de Alfonso a un tiempo
la vida, el alma, el discurso 2615
que mira en cadenas puesto;
no tu juventud ardiente
culpe su prudente celo.
Bien es que muera Raquel.
Menos que con tal exceso 2620
no puede vivir seguro
ni su fe ni su gobierno.
FERNANDO:       No vengo en tal tiranía.
Yo sí, Fernando, pues veo
que es menos mal que ella muera 2625
que no que muera su reino.
FERNANDO:       ¿: Por ser hermosa es culpada ?
No, mas es culpada siendo
instrumento de la culpa;
y así, juzgo por bien hecho 2630
que con su muerte se quite
la causa por el efecto.
Que no es la primera flor
que se arranca, conociendo
que, de mayor planta arrimo, 2635
quita la virtud al riesgo.
Muera aquesta encantadora.
FERNANDO:       (Avisar al rey pretendo;       Aparte
que yo no podré impedirlos
si una vez están resueltos, 2640
y aunque aventure la vida
importa no perder tiempo).

Vase FERNANDO

Fernando por la privanza
del rey le apoya indiscreto;
mas, pues resueltos estamos, 2645
Garci López, ¿: empecemos
a libertar nuestra patria,
guardando el justo respeto
que a Alfonso se debe ?
                                   Así
me parece.
                      Ya tenemos 2650
el apoyo de la reina,
que en olvidos y desprecios
desdenes paga, sin que
compra Raquel lucimientos.
¿: Y cómo se dispondrá ? 2655
Ya yo lo tengo dispuesto;
porque en intentos que piden
ayuda más que consejos,
es siempre facilitarlos
primero que proponerlos. 2660
El rey ha salido a caza,
y avisados los monteros
están de que, con la maña
mayor que puedan, tan lejos
le lleven, que aunque el aviso 2665
de Fernando, porque es cierto
que no ha de dejar de darle,
habiéndonos descubierto,
llegue a tiempo, nunca pueda
volver a estorbarlo a tiempo. 2670
Y así, entretanto, nosotros
con los muchos nos juntemos
que aborrecen esta aleve,
ingrato, tirano dueño,
y volveremos aquí 2675
para que en el sitio mesmo
que nos ultrajó mandando
nos desagravie muriendo;
y así, ayudadme y callad.
Tu lealtad ampare el cielo. 2680

Vanse. Salen FERNANDO y CALVO

FERNANDO:       ¿: Tan presto salió ?
                                   Y a mí
me dejó a que te dijese
que hasta que él aquí volviese
no te apartases de aquí;
y que a Raquel solicites 2685
entretenerte ha pedido,
para que entretenido
la plaza también me quites.
FERNANDO:       (Dudoso estoy; si me voy,       Aparte
Raquel puede peligrar, 2690
y él no la podrá librar
tampoco si aquí me estoy.
Si no le aviso le enojo,
y si le aviso no hago
lo que manda, y satisfago 2695
mal al consejo que escojo.
No sé qué hacer).
                                  ¿: Qué te ha dado ?
¿: Quién te ha sacado de quicio ?
¿: No corre bien el oficio
Mas sí hará; que es hurtado. 2700

Salen RAQUEL y ZARA

RAQUEL:       (Fernando está aquí; con él       Aparte
mi soledad divertir
quiero).
FERNANDO:                        (Yo me tengo de ir).       Aparte
RAQUEL:       ¡ Fernando !
FERNANDO:                        ¿: Hermosa Raquel ?
RAQUEL:       En fin, ¿: Alfonso se fue 2705
a caza ?
FERNANDO:                        Presto vendrá.
RAQUEL:       Aguardándole estará
mi amor, mi lealtad, mi fe.
Hablemos de él entretanto;
que quizá con su memoria 2710
haré de la pena gloria
y libertad del encanto.
FERNANDO:       Mejor será que le vaya
a buscar yo, porque venga 2715
más aprisa y porque tenga...
(Muy mal su papel ensaya).       Aparte
FERNANDO:       Consuelo tu soledad.
Y nosotras, di, ¿: qué haremos
entretanto ?
                       Ahí le daremos 2720
un filo a la voluntad.
RAQUEL:       Bien dices; mas no quisiera
quitarle el gusto que tiene.
FERNANDO:       (Disimular me conviene       Aparte
con Raquel mi duda fiera). 2725
No hay gusto como tu amor.
Darla pesar no pretendo,
y a tiempo llegar entiendo
que él lo remedie mejor.
Adiós.
RAQUEL:                        Mi afecto te rige. 2730
¿: Se fue ?
                 ¿: Cómo te dejó ?
Sin duda que se corrió
de aquello que yo le dije.
RAQUEL:       A buscar mi bien se ha ido.
Y tú, Calvo, ¿: puede ser 2735
que al rey dejaste ?
                                   A correr
inclinado nunca he sido;
y así, de la caza dejo
el afán, que me embaraza.
Será porque él mejor caza 2740
un lobo que no un conejo.
¿: No es verdad ?
                             Aquése el robo,
con que tu mentira entablas,
porque en todo lo que hablas,
hablas por boca de lobo. 2745
El es cobarde, y la fiebre
del miedo le desmentía.
Pues, ¿: acaso es valentía
el correr como una liebre ?
Y un jabalí acometer, 2750
¿: No es valor de ánimos tercos ?
Yo no me meto con puercos.
Bien hace en no se ofender.
RAQUEL:       Valentía y gusto encierra
la caza en cuanto se ve. 2755
¿: Y no ha oído aquello de
"viva imagen de la guerra ?"
Pero, ¿: quién se ha entrado aquí ?
Otro perro que te ladre.
¡ Ay, señora ! Que es tu padre. 2760
Yo me voy. ¡ Triste de mí !
Aquí sin duda os azota,
y será paso notable.
Yo me escurro.
                       Y yo me voy,
si te escurres, a secarte. 2765

Vanse. Sale DAVID

¿: Hija, Raquel ?
RAQUEL:                              ¿: Qué es aquesto ?
¿: Vos conmigo tan afable ?
¿: Vos me llamáis hija, cuando
no consentís que yo os llame
padre ? Pues, ¿: qué novedad 2770
trocó así vuestro dictamen ?
Ya no es tiempo de reñirte;
que si entonces, por sacarte
de este engaño, mi razón
pudo airada amenazarte, 2775
hoy, que tu peligro mira
mi amor, mi piedad no sabe,
para poder convencerte,
otro estilo más amante.
RAQUEL:       Pues, ¿: a qué venís ?
                             (¡ Ay, cielos !      Aparte 2780
No sé como declararse
pueda mi pena). A estorbar
tu muerte. Dime, si sabes,
dónde está el rey.
RAQUEL:                                    No está aquí.
No me lo niegues, cobarde. 2785
Mira que importa tu vida.
RAQUEL:       A caza salió esta tarde.
Pues, mira que todo el reino
contra ti inquieto se esparce,
contra tu vida amenaza 2790
su cólera, y desiguales,
no respetan de su rey
las sacras inmunidades.
"¡ Muera Raquel !" dicen todos,
y de la reina mortales 2795
ansias avivan sus celos,
que ausente, más ciegos arden.
Raquel, huye este peligro;
nadie mejor que tu padre
sabrá sacarte del riesgo. 2800
Que, si primero, ignorante
con su queja te maldijo,
ya con su amor te persuade.
Hoy no puede ser mayor
la culpa, pero más grande 2805
puede ser el escarmiento
si aguardas a que te alcance.
¿: Qué respondes ?
RAQUEL:                                   No me atrevo
a resolverme.
                       ¿: Arriesgarte
quieres a tanto peligro ? 2810
RAQUEL:       No juzgo que quiera nadie
así ofender su lealtad.
Antes juzgan que, leales,
deben rescatar su rey, 2815
que tú en tu amor cautivaste,
y dándote a ti la muerte,
la vida pretenden darle.
RAQUEL:       Yo no les quito su rey.
Su rey, que quiso quitarme, 2820
es el culpado.
                       ¿: Qué importa,
si en la elección de los males,
siempre a menor paz sujeta
la ciega ambición del grande ?
No dudes, vente conmigo. 2825
RAQUEL:       ¿: Qué es ir ? Aunque me mostrases
más muertes que vidas tengo,
pues si vivo de adorarle,
¿: qué más muerte que no verle ?
¿: Qué más pena que dejarle ? 2830
Alfonso es mi bien. No puedo
creer que mi mal se llame;
si por quererle me culpan,
dichoso delito saben.
Merezca que lo conozcan, 2835
y más, que luego me maten.

Dentro

Cercad la casa. No quede
resquicio, puerta ni llave
que no guarde cuidadosa
la solicitud más grande. 2840
RAQUEL:       ¡ Válgame el cielo ! ¿: Qué escucho ?
Por mis venas se reparte
un sudor frío. ¡ Ay de mí !
Ya llega mi aviso tarde;
ya llegó, Raquel, tu muerte, 2845
para que mi vida acabe.

Llora DAVID

RAQUEL:       Padre y señor, ¿: qué es aquesto ?
¿: Qué ha de ser ? Que tus umbrales
pisa ya tu desventura
en manos de desleales. 2850

Dentro

¡ Muera aquesta encantadora !
Toda el alma se me parte.
RAQUEL:       ¿: Qué ruido es éste ? Traidores,
¿: así se profana fácil
el templo de vuestro rey ? 2855
¿: Así rinde el vasallaje
feudo que a la reverencia
de su adoración profane ?
¿: Qué es esto ? Alfonso el Octavo
¿: es vivo o muerto, cobardes ? 2860

Salen ALVAR Núñez, GARCI López y SOLDADOS

Vivo es Alfonso, y Alfonso
también es muerto; que iguales
efectos de tu malicia,
fiera encantadora, nacen.
tú nos le robas, y en ti 2865
con la vida ha de cobrarse.
RAQUEL:       ¿: Cómo, cobardes traidores,
así os atrevéis a hablarme ?
Ya, Raquel, se acabó el tiempo
de temerte y venerarte. 2870
Tiene la suma desorden
gobierno, y no siempre estable
la Fortuna favorece.
RAQUEL:       Decís bien, porque es mudable.
Mirad que el rey...
                             Ya sabemos 2875
que no está aquí. Bien distante
el término le asegura
de que no podrá escucharte.
RAQUEL:       (¡ Qué así Fernando se fuese !       Aparte
¡ Qué así todos me dejasen ! 2880
Ambición, ¿: tú me vendiste ?
Voluntad, ¿: tú me engañaste ?
Fortuna, ¿: ya tu me olvidas ?
Valor, ¿: ya tú no me vales ?
¿: Nadie en mi favor se alienta ? 2885
¡ Ay de mí ! Sacras deidades,
amparad mi desventura.
No permitáis que mi sangre,
bárbaramente ofendida,
mi oscuro sepulcro manche). 2890
¿: Qué queréis de mí ?
                                   ¡ La vida !
RAQUEL:       ¿: La vida ? Alfonso la guarde.
Quitadme a Alfonso, si acaso
la vida queréis quitarme.
En él la herida ejecuta 2895
quien contra mí la señale.
¡ No es posible ! No es posible
que vuestra lealtad agravie
la vida del mejor rey,
en el triunfo más cobarde. 2900
Mas, ¡ ay de mí !, que ya veo
que aquello que mucho vale
mucho cuesta; mucho quise,
y así, es bien que mucho pague.
Tu culpa busca el castigo. 2905
RAQUEL:       Mi culpa fue solo amarle.
Tu ambición te precipita.

Vase GARCI López

RAQUEL:       No es mucho que me arrastrase.
¿: Que en fin no tiene remedio ?
Pides el remedio tarde. 2910
RAQUEL:       Sed testigos de mis ansias,
cielos, hombres, brutos, aves,
peces, plantas, montes, selvas,
sed testigos de mis males. 2915
Hoy muero a manos de Amor,
ley del alma inexorable;
por querer mucho padezco,
consuelo me da el achaque.
¡ Ay, Alfonso ! ¡ Ay, pena justa ! 2920
Pues no he de volver a hablarte
otra vez, porque me atiendas,
préstenme orejas los aires
lleven mis quejas los vientos,
digan mis penas las aves, 2925
publiquen mi sentimiento
estos montes y estos valles.
El eco cuando resuene
adonde triste te halle,
te avise de mi desdicha, 2930
Alfonso, el último trance.
Y tú, padre, --¡ oh, hado injusto--
ya que del cielo irritaste
la justa piedad, no irrites
mi amor con tus impiedades; 2935
no llores, porque me acuerdas
de que otra vez que lloraste
me pusiste en ocasión
de perderme por librarte.
Adiós, señor; que ya voy 2940
a morir.
                 Porque se arranque
el alma con que te miro.
¡ Ay, Raquel !
RAQUEL:                              ¡ Querido padre !
Ea, ejecutad el orden,
soldados.
                 Fieros cobardes, 2945
¿: qué queréis de una mujer ?
Matadme, ingratos, matadme
a mí, y dejadle la vida.
SOLDADO 1:       Mal por ella satisfaces.
SOLDADO 2:       Aparta, caduco hebreo. 2950
RAQUEL:       No le injuries, no maltrates
de sus inocentes canas
la lástima venerable.
Adiós, señor.
                            Apartad.
¿: Qué aguardáis ?
RAQUEL:                                   Alfonso el Grande, 2955
vive felices los siglos
del fénix, y a las edades
eterna tu fama asombre;
que yo, si puede llamarse
felicidad la desdicha, 2960
ostento felicidades,
acabando por quererte,
muriendo por adorarte.

Llévanla los SOLDADOS a RAQUEL

Esperad, enemigos.
Mas en vano mi enojo en ellos vengo; 2965
si de aquestos castigos
yo solo soy el que la culpa tengo,
yo la vida le quito,
pues, ¿: cómo así el aliento me permito ?

Dentro

RAQUEL:       ¡ Ay de mí !
                       Ya repite 2970
del último vaivén el fin postrero,
y pues que no permite
mi suerte el golpe de violento acero,
¿: para qué defendida,
cielos tenéis mi desdichada vida ? 2975
¿: Para qué quiere el hado,
entre desdichas y miserias tales,
guardar un desdichado
de la muerte, remedio de sus males ?
Mas, bien hace violento; 2980
que muerto no sintiera, y así siento.

Salen el REY y FERNANDO

Nadie al encuentro nos sale.
FERNANDO:       Ya temo alguna desdicha.
Allí está David llorando.
Mal agüero pronostica. 2985
¿: Adónde, Alfonso el Octavo,
tus torpes pasos inclinas,
si vas a buscar la muerte
en los brazos de la vida ?
¿: Qué intenta tu ceguedad ? 2990
¿: Cómo tu aliento se anima,
sin mirar que tus afectos
son de Raquel homicidas ?
Si acaso quieres llorarla,
en su sepulcro la mira, 2995
bañada en su misma sangre,
con que tu pecho encendía.

Vase DAVID. Descubren a RAQUEL difunta

¡ Ay de mí ! ¿: Qué es lo que veo ?
¿: Quién la acerada cuchilla
en sus hermosos cristales 3000
dejó de púrpura tinta ?
FERNANDO:       Tus vasallos.
                       ¡ Ay, traidores !
¿: Quién los incitó ?
FERNANDO:                                         Su envidia.
Bien mi dolor lo esperaba.
FERNANDO:       Bien mi lealtad lo temía. 3005
Dejadme solo, Fernando.
FERNANDO:       La compasión me retira.

Vase FERNANDO

¡ Cielos !, ¿: por qué consentís
en tan grave alevosía,
una injusticia tan grande, 3010
y que se llame justicia ?
Astros, cuyas luces bellas,
brillante pompa del día,
al engaño de la noche
sabéis correr la cortina, 3015
¿: cómo consentís que infame
oscura tiniebla fría
los rayos que iluminaban
todo aquello que encendían ?
Mi bien, mi dueño, Raquel, 3020
sirviéndote, ¿: no respira
mortales ansias el alma
con que espíritus anima ?
¿: Contigo me dejan solo ?
Bien hacen, pues a la activa 3025
aprehensión con que te miro,
es fuerza perder la vida.
No he menester más cuchillo;
esas ondas cristalinas
de tu cuello, salpicadas 3030
de sangriento humor, me sirvan
de golfos en que me anegue;
esas mortales heridas,
que están respirando olores,
contra mí incendios respiran, 3035
y esta mano, que en tu pecho
indicio advierte a mi vista,
la sinrazón del estrago,
señalando la rüina,
sea empeño de mi enojo, 3040
despertador de mis iras.

Corren la cortina

¡ Venganza, Amor ! Que te ofende
sangrienta mano enemiga.
contra el fuero que adquiriste
en el curso de los días. 3045
Yo de tu parte he de ser,
para volver por la mía,
contra la traidora saña
de mis vasallos; anima
nueva venganza el estrago 3050
de mi lealtad ofendida.
Como rey, no como amante;
no con pasión, con justicia,
debo volver por el fuero
de mi inmunidad rompida. 3055
No quede vivo ninguno.
Mueran, que así se castiga
quien de mi respeto ultraje
la reverencia precisa.
Y haciéndote juez supremo, 3060
Amor, de su alevosía,
en cóleras, en incendios,
en destrozos, en venganzas,
he de ofrecer a tu pira
de sacrificios humanos 3065
holocaustos y primicias,
viviendo sólo para ser fatiga
de quien desprecia tus sagradas iras.

Sale CALVO

Y aquí, para que no aguarden,
se da fin a la Judía 3070
de Toledo, que pagó
su desgracia con su vida.

Vanse


FIN DE LA COMEDIA


FIN DE LA COMEDIA