Aeneidos -- Eneida



Publius Vergilius Maro

AENEIDOS [Eneida]


LIBER PRIMVS

Arma virumque cano, Troiae qui primus ab oris
Italiam, fato profugus, Laviniaque ve
litora, multum ille et terris iactatus et alto
vi superum saevae memorem Iunonis ob iram;

LIBRO I

Canto las armas y a ese hombre que de las costas de Troya
llegó el primero a Italia prófugo por el hado y a las playas
lavinias, sacudido por mar y por tierra por la violencia
de los dioses a causa de la ira obstinada de la cruel Juno,
multa quoque et bello passus, dum conderet urbem, 5
inferretque deos Latio, genus unde Latinum,
Albanique patres, atque altae moenia Romae.
Musa, mihi causas memora, quo numine laeso,
quidve dolens, regina deum tot volvere casus
tras mucho sufrir también en la guerra, hasta que fundó la ciudad
y trajo sus dioses al Lacio; de ahÍ el pueblo latino
y los padres albanos y de la alta Roma las murallas.
Cuéntame, Musa, las causas; ofendido qué numen
o dolida por qué la reina de los dioses a sufrir tantas penas
insignem pietate virum, tot adire labores 10
impulerit. Tantaene animis caelestibus irae?
Urbs antiqua fuit, Tyrii tenuere colo
Karthago, Italiam contra Tiberinaque lo
ostia, dives opum studiisque asperrima belli;
empujó a un hombre de insigne piedad, a hacer frente
a tanta fatiga. ¿:Tan grande es la ira del corazón de los dioses?
Hubo una antigua ciudad que habitaron colonos de Tiro,
Cartago, frente a Italia y lejos de las bocas
del Tiber, rica en recursos yviolenta de afición a la guerra;
quam Iuno fertur terris magis omnibus unam 15
posthabita coluisse Samo; hic illius arma,
hic currus fuit; hoc regnum dea gentibus esse,
si qua fata sinant, iam tum tenditque fovetque.
Progeniem sed enim Troiano a sanguine duci
de ella se dice que Juno la cuidó por encima de todas las tierras,
mÁs incluso que a Samos. AquÍ estuvieron sus armas,
aquÍ su carro; que ella sea la reina de los pueblos,
si los hados consienten, la diosa pretende e intenta.
Pero habÍa oÍdo que venÍa una rama de la sangre troyana
audierat, Tyrias olim quae verteret arces; 20
hinc populum late regem belloque superbum
venturum excidio Libyae: sic volvere Parcas.
Id metuens, veterisque memor Saturnia belli,
prima quod ad Troiam pro caris gesserat Argis —
que un dÍa habrÍa de destruir las fortalezas tirias;
para ruina de Libia vendrÍa un pueblo poderoso
y orgulloso en la guerra; asÍ lo hilaban las Parcas.
Eso temiendo y recordando la hija de Saturno otra guerra
que ante Troya emprendiera en favor de su Argos querida,
necdum etiam causae irarum saevique dolores 25
exciderant animo: manet alta mente repostum
iudicium Paridis spretaeque iniuria formae,
et genus invisum, et rapti Ganymedis honores.
His accensa super, iactatos aequore toto
que aún no habÍan salido de su corazón las causas del enojo
ni el agudo dolor; en el fondo de su alma
clavado sigue el juicio de Paris y la ofensa de despreciar
su belleza y el odiado pueblo y los honores a Ganimedes raptado.
MÁs y mÁs encendida por todo esto, agitaba a los de Troya
Troas, reliquias Danaum atque immitis Achilli, 30
arcebat longe Latio, multosque per an
errabant, acti fatis, maria omnia circum.
Tantae molis erat Romanam condere gentem!
Vix e conspectu Siculae telluris in altum
por todo el mar, resto de los dÁnaos y del cruel Aquiles,
y los retenÍa lejos del Lacio. Sacudidos por los hados
vagaban ya muchos años dando vueltas a todos los mares.
Empresa tan grande era fundar el pueblo de Roma.
Apenas daban velas, alegres, a la mar alejÁndose de las tierras
vela dabant laeti, et spumas salis aere ruebant, 35
cum Iuno, aeternum servans sub pectore volnus,
haec secum: ′Mene incepto desistere victam,
nec posse Italia Teucrorum avertere regem?
Quippe vetor fatis. Pallasne exurere classem
de Sicilia y surcaban con sus quillas la espuma de sal
cuando Juno, que guarda en su pecho una herida ya eter
pensó: «¿:Desistiré, vencida, de mi inte
y no podré mantener apartado de Italia al rey de los teucros?
En verdad se me enfrentan los hados. ¿:No pudo quemar Palas
Argivom atque ipsos potuit submergere ponto, 40
unius ob noxam et furias Aiacis Oilei?
Ipsa, Iovis rapidum iaculata e nubibus ignem,
disiecitque rates evertitque aequora ventis,
illum expirantem transfixo pectore flammas
la flota de los griegos y hundirlos a ellos mismos en el mar,
por la culpa y la locura de uno solo, de Áyax Oileo?
Ella fue quien lanzó de las nubes el rÁpido fuego de Jove
y dispersó las naves y dio la vuelta al mar con los vientos;
y a él mientras morÍa con el pecho atravesado de llamas
turbine corripuit scopuloque infixit acuto. 45
Ast ego, quae divom incedo regina, Iovisque
et soror et coniunx, una cum gente tot an
bella gero! Et quisquam numen Iunonis adoret
praeterea, aut supplex aris imponet honorem?′
se lo llevó en un remolino y lo clavó en escollo puntiagudo.
Y yo, reina que soy de los dioses y de Júpiter
hermana y esposa, contra un solo pueblo tantos años ya
hago la guerra. ¿:Acaso alguien querrÁ adorar
el numen de Juno o suplicante rendirÁ honor a sus altares?»
Talia flammato secum dea corde volutans 50
nimborum in patriam, loca feta furentibus austris,
Aeoliam venit. Hic vasto rex Aeolus antro
luctantes ventos tempestatesque sonoras
imperio premit ac vinclis et carcere frenat.
En su pecho encendido estas cuitas agitando la diosa
a la patria llegó de los nimbos, lugares preñados de Austros furiosos,
a Eolia. AquÍ en vasta caverna el rey éolo
sujeta con su mando a los vientos que luchan y a las tempestades
sonoras y los frena con cadenas y cÁrcel.
Illi indignantes magno cum murmure montis 55
circum claustra fremunt; celsa sedet Aeolus arce
sceptra tenens, mollitque animos et temperat iras.
Ni faciat, maria ac terras caelumque profundum
quippe ferant rapidi secum verrantque per auras.
Ellos enfurecidos hacen sonar su encierro del monte
con gran ruido; éolo se sienta en lo alto de su fortaleza
empuñando su cetro y suaviza los Ánimos y atempera su enojo.
Si asÍ no hiciera, en su arrebato se llevarÍan los mares sin duda
y las tierras y el cielo profundo y los arrastrarÍan por los aires.
Sed pater omnipotens speluncis abdidit atris, 60
hoc metuens, molemque et montis insuper altos
imposuit, regemque dedit, qui foedere certo
et premere et laxas sciret dare iussus habenas.
Ad quem tum Iuno supplex his vocibus usa est:
Pero el padre todopoderoso los escondió en negros antros,
eso temiendo, y la mole de un monte elevado
puso encima y les dio un rey que con criterio cierto
supiera sujetar o aflojar sus riendas según se le ordenase.
Y a él entonces Juno se dirigió suplicante con estas palabras:
′Aeole, namque tibi divom pater atque hominum rex 65
et mulcere dedit fluctus et tollere vento,
gens inimica mihi Tyrrhenum navigat aequor,
Ilium in Italiam portans victosque Penates:
incute vim ventis submersasque obrue puppes,
«éolo (pues a ti el padre de los dioses y rey de los hombres
te confió calmar las olas y alzarlas con el viento),
un pueblo enemigo mÍo navega ahora por el mar Tirre
y se lleva a Italia Ilión y los Penates vencidos.
Insufla fuerza a tus vientos y cae sobre sus naves, húndelas,
aut age diversos et disiice corpora ponto. 70
Sunt mihi bis septem praestanti corpore nymphae,
quarum quae forma pulcherrima Deiopea,
conubio iungam stabili propriamque dicabo,
omnis ut tecum meritis pro talibus annos
o haz que se enfrenten y arroja sus cuerpos al mar.
Tengo catorce Ninfas de hermoso cuerpo,
de las que Deyopea es quien tiene mÁs bonita figura;
la uniré a ti en matrimonio estable y haré que sea tuya,
para que por tus méritos pase todos los años
exigat, et pulchra faciat te prole parentem.′ 75
Aeolus haec contra: ′Tuus, O regina, quid optes
explorare labor; mihi iussa capessere fas est.
Tu mihi, quodcumque hoc regni, tu sceptra Iovemque
concilias, tu das epulis accumbere divom,
contigo y te haga padre de hermosa descendencia.»
A lo que éolo repuso: «Cosa tuya, oh reina, saber
lo que deseas; a mÍ aceptar tus órdenes me corresponde.
Tú pones en mis manos este reino y me ganas el cetro y a Jove,
tú me concedes asistir a los banquetes de los dioses
nimborumque facis tempestatumque potentem.′ 80
Haec ubi dicta, cavum conversa cuspide montem
impulit in latus: ac venti, velut agmine facto,
qua data porta, ruunt et terras turbine perfla
Incubuere mari, totumque a sedibus imis
y me haces señor de los nimbos y las tempestades.»
Luego que dijo estas cosas, golpeó con su lanza el costado
del hueco monte y los vientos, como ejército en formación de combate,
por donde se les abren las puertas se lanzan y soplan las tierras con su torbelli
Cayeron sobre el mar y lo revuelven desde lo mÁs hondo,
una Eurusque Notusque ruunt creberque procellis 85
Africus, et vastos volvunt ad litora fluctus.
Insequitur clamorque virum stridorque rudentum.
Eripiunt subito nubes caelumque diemque
Teucrorum ex oculis; ponto nox incubat atra.
a una el Euro y el Noto y el Ábrego lleno
de tempestades, y lanzan vastas olas a las playas.
Se oye a la vez el grito de los hombres y el crujir de las jarcias;
las nubes ocultan de pronto el cielo y el dÍa
Intonuere poli, et crebris micat ignibus aether, 90
praesentemque viris intentant omnia mortem.
Extemplo Aeneae solvuntur frigore membra:
ingemit, et duplicis tendens ad sidera palmas
talia voce refert: ′O terque quaterque beati,
de los ojos de los teucros, una negra noche se acuesta sobre el ponto,
tronaron los polos y el éter reluce con frecuentes relÁmpagos
y todo se conjura para llevar la muerte a los hombres.
Se aflojan de pronto de frÍo las fuerzas de Eneas,
gime y lanzando hacia el cielo ambas palmas
dice: «Tres veces y cuatro veces, ay, bienaventurados
quis ante ora patrum Troiae sub moenibus altis 95
contigit oppetere! O Danaum fortissime gentis
Tydide! Mene Iliacis occumbere campis
non potuisse, tuaque animam hanc effundere dextra,
saevus ubi Aeacidae telo iacet Hector, ubi ingens
cuantos hallaron la muerte bajo las altas murallas de Troya,
a la vista de sus padres. ¡Oh, el mÁs valiente de los dÁnaos,
Tidida! ¡Y no haber podido yo caer de Ilión en los campos
a tus manos y que hubieras librado con tu diestra esta alma mÍa
donde fue abatido el fiero Héctor por la lanza del EÁcida,
Sarpedon, ubi tot Simois correpta sub undis 100
scuta virum galeasque et fortia corpora volvit?′
Talia iactanti stridens Aquilone procella
velum adversa ferit, fluctusque ad sidera tollit.
Franguntur remi; tum prora avertit, et undis
donde el gran Sarpedón, donde el Simunte arrastra
en sus aguas tanto yelmo y escudo, y tantos cuerpos esforzados!»
Cuando asÍ se quejaba un estridente golpe del Aquilón
sacude de frente la vela y lanza las olas a las estrellas.
Se quiebran los remos, se vuelve la proa y ofrece
dat latus; insequitur cumulo praeruptus aquae mons. 105
Hi summo in fluctu pendent; his unda dehiscens
terram inter fluctus aperit; furit aestus harenis.
Tris Notus abreptas in saxa latentia torquet —
saxa vocant Itali mediis quae in fluctibus aras —
el costado a las olas, viene después enorme un montón de agua;
unos quedan suspendidos en lo alto de la ola; a estos otros se les abre el mar
y les deja ver la tierra entre las olas en agitado remolino de are
A tres las coge y las lanza el Noto contra escollos ocultos
(a esos escollos que asoman en medio del mar los llaman los Ítalos Aras,
dorsum immane mari summo; tris Eurus ab alto 110
in brevia et Syrtis urget, miserabile visu,
inliditque vadis atque aggere cingit harenae.
Unam, quae Lycios fidumque vehebat Oronten,
ipsius ante oculos ingens a vertice pontus
enorme espina de la superficie del agua), a tres el Euro las arrastra
de alta mar a los bajÍos y a las Sirtes, triste espectÁculo,
y las encalla en los vados y las cerca de un banco de are
A una que llevaba a los licios y al leal Orontes,
ante sus propios ojos la golpea en la popa una ola gigante
in puppim ferit: excutitur pronusque magister 115
volvitur in caput; ast illam ter fluctus ibidem
torquet agens circum, et rapidus vorat aequore vortex.
Adparent rari nantes in gurgite vasto,
arma virum, tabulaeque, et Troia gaza per undas.
cayendo de lo alto: la sacudida arrastra de cabeza
al piloto, rodando; a aquélla tres veces la hace girar
la tromba en su sitio antes de que la trague veloz torbelli
Desperdigados aparecen algunos nadando en la amplia boca,
las armas de los hombres, los tablones y el tesoro troyano entre las olas.
Iam validam Ilionei navem, iam fortis Achati, 120
et qua vectus Abas, et qua grandaevus Aletes,
vicit hiems; laxis laterum compagibus om
accipiunt inimicum imbrem, rimisque fatiscu
Interea magno misceri murmure pontum,
Ya la nave poderosa de Ilioneo, ya la del fuerte Acates
y la que lleva a Abante y la de Aletes el anciano
la tempestad las vence; por las maderas sueltas de los flancos
reciben todas el agua enemiga y se abren en rendijas.
Entretanto Neptuno advirtió por el ruido tan grande que el mar se agitaba,
emissamque hiemem sensit Neptunus, et imis 125
stagna refusa vadis, graviter commotus; et alto
prospiciens, summa placidum caput extulit unda.
Disiectam Aeneae, toto videt aequore classem,
fluctibus oppressos Troas caelique ruina,
se desataba la tormenta y el agua volvÍa de los profundos abismos
y, gravemente afectado, miró desde lo alto
sacando su plÁcida cabeza por encima del agua.
Ve por todo el mar la flota deshecha de Eneas,
y a los troyanos atrapados por las olas y la ruina del cielo;
y no se le escaparon al hermano las trampas y la ira de Juno.
nec latuere doli fratrem Iunonis et irae. 130
Eurum ad se Zephyrumque vocat, dehinc talia fatur:
′Tantane vos generis tenuit fiducia vestri?
Iam caelum terramque meo sine numine, venti,
miscere, et tantas audetis tollere moles?
AsÍ que llama ante él al Céfiro y al Euro, y asÍ les dice:
«¿:A tanto ha llegado el orgullo de la raza vuestra?
¿:Ya revolvéis el cielo y la tierra sin mi numen, vientos,
y os atrevéis a levantar moles tan grandes?
Quos ego — sed motos praestat componere fluctus. 135
Post mihi non simili poena commissa luetis.
Maturate fugam, regique haec dicite vestro:
non illi imperium pelagi saevumque tridentem,
sed mihi sorte datum. Tenet ille immania saxa,
Os voy a... Pero, antes conviene volver a componer las olas agitadas.
MÁs adelante pagaréis con pena bien distinta vuestro atrevimiento.
Marchaos ya de aquÍ y decid esto a vuestro rey:
el gobierno del mar y el cruel tridente no a él,
sino a mÍ, los confió la suerte. Se ocupa él de las rocas enormes,
vestras, Eure, domos; illa se iactet in aula 140
Aeolus, et clauso ventorum carcere regnet.′
Sic ait, et dicto citius tumida aequora placat,
collectasque fugat nubes, solemque reducit.
Cymothoe simul et Triton adnixus acuto
Euro, vuestras moradas; que se jacte en aquella residencia
éolo y reine en la cerrada cÁrcel de los vientos.»
AsÍ habla, y antes de decirlo aplaca el mar hinchado
y dispersa el montón de nubes y vuelve a traer el sol.
Cimótoe y Tritón intentan a la vez sacar las naves
detrudunt navis scopulo; levat ipse tridenti; 145
et vastas aperit syrtis, et temperat aequor,
atque rotis summas levibus perlabitur undas.
Ac veluti magno in populo cum saepe coorta est
seditio, saevitque animis ignobile volgus,
del filoso escollo; las alza él con su propio tridente
y abre las vastas Sirtes y serena el mar
y recorre la cresta de las olas con sus ruedas ligeras.
Y como en un gran pueblo cuando a menudo surge
el motÍn y se enciende el corazón de los villanos,
iamque faces et saxa volant — furor arma ministrat; 150
tum, pietate gravem ac meritis si forte virum quem
conspexere, silent, arrectisque auribus adsta
ille regit dictis animos, et pectora mulcet, —
sic cunctus pelagi cecidit fragor, aequora postquam
y vuelan ya piedras y antorchas y la locura sirve a las armas.
Entonces, si pueden ver a un hombre de grave piedad
y méritos, callan y se detienen a su lado con el oÍdo atento;
él gobierna con palabras sus Ímpetus y ablanda sus corazones:
asÍ decayó todo ruido en el mar luego que el padre
prospiciens genitor caeloque invectus aperto 155
flectit equos, curruque volans dat lora secundo.
Defessi Aeneadae, quae proxima litora, cursu
contendunt petere, et Libyae vertuntur ad oras.
Est in secessu longo locus: insula portum
contemplando la superficie y llevado a cielo abierto
conduce sus caballos y vuela dando rienda suelta a su carro.
Los agotados Enéadas intentan ganar a la carrera
las costas mÁs próximas y se dirigen hacia las playas de Libia.
Hay un lugar en una profunda ensenada y, ofreciendo sus costados,
efficit obiectu laterum, quibus omnis ab alto 160
frangitur inque sinus scindit sese unda reductos.
Hinc atque hinc vastae rupes geminique minantur
in caelum scopuli, quorum sub vertice late
aequora tuta silent; tum silvis scaena coruscis
una isla lo hace puerto rompiendo contra ellos cuanta ola
viene del mar, que se divide en arcos de reflujo.
AquÍ y allÁ vastos roquedales y farallones gemelos
amenazan al cielo, bajo la cima de los cuales calla
en gran extensión un mar seguro; se añade por encima un decorado
desuper horrentique atrum nemus imminet umbra. 165
Fronte sub adversa scopulis pendentibus antrum,
intus aquae dulces vivoque sedilia saxo,
nympharum domus: hic fessas non vincula navis
ulla tenent, unco non alligat ancora morsu.
de selvas relucientes y se alza un negro bosque de horrible sombra.
Una gruta se abre enfrente, de colgantes escollos;
dentro, aguas dulces y sitiales en la roca viva,
morada de Ninfas. Se sujetan aquÍ las naves cansadas
sin maroma alguna, no las ata el ancla con su curvo mordisco.
Huc septem Aeneas collectis navibus omni 170
ex numero subit; ac magno telluris amore
egressi optata potiuntur Troes hare
et sale tabentis artus in litore ponu
Ac primum silici scintillam excudit Achates,
AquÍ llega Eneas con las siete naves que reunir pudo
del número total, y desembarcando con gran ansia de tierra
toman los troyanos posesión de la anhelada arena
y tienden en la playa los cuerpos de sal entumecidos.
Y primero Acates le hizo brotar al pedernal la chispa
succepitque ignem foliis, atque arida circum 175
nutrimenta dedit, rapuitque in fomite flammam.
Tum Cererem corruptam undis Cerealiaque arma
expediunt fessi rerum, frugesque receptas
et torrere parant flammis et frangere saxo.
y prendió con ella unas hojas y puso alrededor
Árido alimento y raudo sacó del pÁbulo la llama.
Luego, cansados de fatigas, sacan el alimento de Ceres
que el agua empapó y las armas cereales y se aprestan
a tostar en las llamas la comida rescatada y a entregarla al molino.
Aeneas scopulum interea conscendit, et omnem 180
prospectum late pelago petit, Anthea si quem
iactatum vento videat Phrygiasque biremis,
aut Capyn, aut celsis in puppibus arma Caici.
Navem in conspectu nullam, tris litore cervos
Trepa mientras Eneas al acantilado y revisa a lo lejos
cuanto se ve del mar, por si divisar puede a alguno
arrastrado por el viento, y las birremes frigias, a Anteo
o a Capis o las armas de CaÍco en lo alto de sus popas.
Ninguna nave a la vista, observa sin embargo a tres ciervos
prospicit errantis; hos tota armenta sequuntur 185
a tergo, et longum per vallis pascitur agmen.
Constitit hic, arcumque manu celerisque sagittas
corripuit, fidus quae tela gerebat Achates;
ductoresque ipsos primum, capita alta ferentis
vagando por la playa; sigue por detrÁs entera
la manada y pace larga formación por los valles.
Se detiene entonces y empuña al punto el arco y las veloces
flechas, las armas que el fiel Acates le llevaba,
y abate los primeros a los que van delante con la cabeza erguida.
cornibus arboreis, sternit, tum volgus, et omnem 190
miscet agens telis nemora inter frondea turbam;
nec prius absistit, quam septem ingentia victor
corpora fundat humi, et numerum cum navibus aequet.
Hinc portum petit, et socios partitur in omnes.
de cuernos como Árboles, después a la tropa y alborota
a toda la manada acosÁndolos con sus disparos en el espeso bosque;
y no paró hasta que, vencedor, siete hermosos ejemplares
pone en el suelo, hasta igualar el número de naves;
luego vuelve al puerto y entre todos los compañeros los reparte.
Vina bonus quae deinde cadis onerarat Acestes 195
litore Trinacrio dederatque abeuntibus heros,
dividit, et dictis maerentia pectora mulcet:
′O socii — neque enim ignari sumus ante malorum —
O passi graviora, dabit deus his quoque finem.
Distribuye después el vino que el buen Acestes habÍa puesto en orzas
Y les habÍa entregado el héroe cuando dejaban la costa trinacria,
y consuela sus afligidos corazones con estas palabras:
«Compañeros mÍos (pues que no ignoramos lo que son desgracias),
cosas mÁs graves, habéis sufrido, y a éstas también un dios pondrÁ fin.
Vos et Scyllaeam rabiem penitusque sonantis 200
accestis scopulos, vos et Cyclopea saxa
experti: revocate animos, maestumque timorem
mittite: forsan et haec olim meminisse iuvabit.
Per varios casus, per tot discrimina rerum
Habéis pasado ya la rabia de Escila y los escollos que resuenan
fuertemente, y conocéis también las piedras del Ciclope:
recobrad el Ánimo y deponed ese triste temor,
que quizÁ hasta esto recordaremos un dÍa con gusto.
Entre diversas fatigas, entre tantas circunstancias adversas
tendimus in Latium; sedes ubi fata quietas 205
ostendunt; illic fas regna resurgere Troiae.
Durate, et vosmet rebus servate secundis.′
Talia voce refert, curisque ingentibus aeger
spem voltu simulat, premit altum corde dolorem.
buscamos el Lacio, donde nos muestran los hados
sedes apacibles; allÍ renacer deben los reinos de Troya.
Aguantad y guardaos para tiempos mejores.»
AsÍ dice, y aunque graves cuitas lo afligen,
simula esperanza en su rostro, guardando en su pecho una pena profunda.
Illi se praedae accingunt, dapibusque futuris; 210
tergora deripiunt costis et viscera nuda
pars in frusta secant veribusque trementia figu
litore aena locant alii, flammasque ministra
Tum victu revocant vires, fusique per herbam
Ellos se aprestan al botÍn y van preparando la comida;
separan el lomo de las costillas y las vÍsceras sacan;
unos lo cortan en trozos que clavan, temblando, en los asadores,
colocan otros los calderos en la playa y se encargan del fuego.
Recobran luego las fuerzas comiendo y echados en la hierba
implentur veteris Bacchi pinguisque ferinae. 215
Postquam exempta fames epulis mensaeque remotae,
amissos longo socios sermone requiru
spemque metumque inter dubii, seu vivere creda
sive extrema pati nec iam exaudire vocatos.
se llenan de un Baco añejo y de pingÜe carne.
Después de saciar su hambre con el banquete y retirar la mesa,
echan de menos en larga plÁtica a los amigos perdidos,
divididos entre la esperanza y el miedo, pensando bien que viven,
bien que han llegado al final y no les oirÁn llamarlos.
Praecipue pius Aeneas nunc acris Oronti, 220
nunc Amyci casum gemit et crudelia secum
fata Lyci, fortemque Gyan, fortemque Cloanthum.
Et iam finis erat, cum Iuppiter aethere summo
despiciens mare velivolum terrasque iacentis
Y en especial el piadoso Eneas lamenta la pérdida ya del fiero
Orontes, ya de Amico y el destino cruel de Lico
y al valiente GÍas y al valiente Cloanto.
Y habÍan ya acabado cuando Júpiter de lo alto del éter,
mirando el mar velero y las tierras que se extienden
litoraque et latos populos, sic vertice caeli 225
constitit, et Libyae defixit lumina regnis.
Atque illum talis iactantem pectore curas
tristior et lacrimis oculos suffusa nitentis
adloquitur Venus: ′O qui res hominumque deumque
y las costas y los dilatados pueblos, asÍ se detuvo
en la cima del cielo y clavó sus ojos en los reinos de Libia.
Y a él que revolvÍa en su pecho cuitas tales,
afligida yllenos de lÁgrimas sus ojos brillantes,
se dirige Venus: «Oh, tú que gobiernas con poder eterno
aeternis regis imperiis, et fulmine terres, 230
quid meus Aeneas in te committere tantum,
quid Troes potuere, quibus, tot funera passis,
cunctus ob Italiam terrarum clauditur orbis?
Certe hinc Romanos olim, volventibus annis,
las cosas humanas y divinas y aterrorizas con el rayo.
¿:Qué delito tan grande ha podido cometer mi Eneas
contra ti? ¿:CuÁl los troyanos que ven cerrarse ante Italia
el orbe entero de las tierras cuando tantas muertes han sufrido?
Cierto es que has prometido que de aquÍ al correr del tiempo
hinc fore ductores, revocato a sanguine Teucri, 235
qui mare, qui terras omni dicione tenere
pollicitus, quae te, genitor, sententia vertit?
Hoc equidem occasum Troiae tristisque rui
solabar, fatis contraria fata rependens;
saldrÍan los romanos, de aquÍ los caudillos de la sangre de Teucro
que bajo su poder tendrÍan el mar y las tierras todas.
¿:Qué pensamiento, padre mÍo, cambiar te ha hecho?
Sólo eso en verdad me consolaba de la caÍda de Troya
y sus tristes ruinas, compensando con otros unos hados adversos;
nunc eadem fortuna viros tot casibus actos 240
insequitur. Quem das finem, rex magne, laborum?
Antenor potuit, mediis elapsus Achivis,
Illyricos penetrare sinus, atque intima tutus
regna Liburnorum, et fontem superare Timavi,
pero ahora la suerte sigue igual para unos hombres a quienes tantas
desgracias han sacudido. ¿:Qué lÍmite marcas, rey soberano, a sus fatigas?
Anténor, escapando de entre los aqueos, pudo llegar
a los golfos de Iliria y entrar a salvo en el reino
de los liburnos y superar las fuentes del Timavo,
unde per ora novem vasto cum murmure montis 245
it mare proruptum et pelago premit arva sonanti.
Hic tamen ille urbem Patavi sedesque locavit
Teucrorum, et genti nomen dedit, armaque fixit
Troia; nunc placida compostus pace quiescit:
de donde entre el vasto rugido de los montes por nueve bocas
baja mar desatado y golpea los campos con sonoro piélago.
Pudo por fin fundar la ciudad de PÁtavo y las sedes
de los teucros y dio un nombre a su pueblo y de Troya las armas
clavó; ahora descansa acomodado en plÁcido reposo.
nos, tua progenies, caeli quibus adnuis arcem, 250
navibus (infandum!) amissis, unius ob iram
prodimur atque Italis longe disiungimur oris.
Hic pietatis honos? Sic nos in sceptra reponis?′
Olli subridens hominum sator atque deorum,
Y nosotros, tu estirpe, a quienes concedes el alcÁzar del cielo,
nos vemos abandonados con las naves perdidas (¡terrible!),
por el enojo de una sola y se nos aparta de las Ítalas costas.
¿:Es éste el premio a la piedad? ¿:AsÍ nos repones en el trono?»
El sembrador de dioses y de hombres, sonriéndole,
voltu, quo caelum tempestatesque serenat, 255
oscula libavit natae, dehinc talia fatur:
′Parce metu, Cytherea: manent immota tuorum
fata tibi; cernes urbem et promissa Lavini
moenia, sublimemque feres ad sidera caeli
con el rostro con el que el cielo serena y las tormentas,
libó los besos de su hija, y luego le dice:
«Deja ese miedo, Citerea, que intacto permanece para ti
el sino de los tuyos; verÁs la ciudad y las prometidas murallas
de Lavinio y llevarÁs, sublime, hasta las estrellas del cielo
magnanimum Aenean; neque me sententia vertit. 260
Hic tibi (fabor enim, quando haec te cura remordet,
longius et volvens fatorum arcana movebo)
bellum ingens geret Italia, populosque feroces
contundet, moresque viris et moenia ponet,
al magnÁnimo Eneas; que no ha cambiado mi opinión.
éste (lo diré, pues esa cuita te devora,
claramente y dando vueltas removeré los arcanos del destino),
te librarÁ en Italia una gran guerra y a pueblos feroces
golpearÁ e impondrÁ a sus hombres leyes y murallas,
tertia dum Latio regnantem viderit aestas, 265
ternaque transierint Rutulis hiberna subactis.
At puer Ascanius, cui nunc cognomen Iulo
additur, — Ilus erat, dum res stetit Ilia regno, —
triginta magnos volvendis mensibus orbis
hasta que el tercer verano le vea reinando en el Lacio
y pasen tres inviernos desde la derrota de los rútulos.
En cuanto a su hijo Ascanio, al que ahora se da el sobrenombre
de Julo (que Ilo era mientras de Ilión la fuerza se sostuvo),
ha de cumplir con su poder treinta grandes giros
imperio explebit, regnumque ab sede Lavini 270
transferet, et longam multa vi muniet Albam.
Hic iam ter centum totos regnabitur an
gente sub Hectorea, donec regina sacerdos,
Marte gravis, geminam partu dabit Ilia prolem.
del paso de los meses, y de la sede de Lavinio trasladarÁ
su reino, y ceñirÁ de fuertes murallas Alba Longa.
AquÍ se reinarÁ trescientos años completos
por la raza de Héctor, hasta que Ilia, princesa sacerdotisa,
preñada de Marte le darÁ con su parto una prole gemela.
Inde lupae fulvo nutricis tegmine laetus 275
Romulus excipiet gentem, et Mavortia condet
moenia, Romanosque suo de nomine dicet.
His ego nec metas rerum nec tempora po
imperium sine fine dedi. Quin aspera Iuno,
Después, contento bajo el rubio manto de una loba nodriza
Rómulo se harÁ cargo del pueblo y alzarÁ las murallas
de Marte y por su nombre le darÁ el de roma
Y yo no pongo a éstos ni meta ni lÍmite de tiempo:
les he confiado un imperio sin fin. Y hasta la Áspera Juno,
quae mare nunc terrasque metu caelumque fatigat, 280
consilia in melius referet, mecumque fovebit
Romanos rerum dominos gentemque togatam:
sic placitum. Veniet lustris labentibus aetas,
cum domus Assaraci Phthiam clarasque Mycenas
que ahora fatiga de miedo el mar y las tierras y el cielo,
cambiarÁ su opinión para mejor, y velarÁ conmigo
por los romanos, por los dueños del mundo y el pueblo togado.
AsÍ lo quiero. Al correr de los lustros llegarÁ un tiempo
en que la casa de AsÁraco someterÁ a esclavitud a FtÍa
servitio premet, ac victis dominabitur Argis. 285
Nascetur pulchra Troianus origine Caesar,
imperium oceano, famam qui terminet astris, —
Iulius, a magno demissum nomen Iulo.
Hunc tu olim caelo, spoliis Orientis onustum,
y la ilustre Micenas y mandarÁ en la vencida Argos.
NacerÁ troyano César, de limpio origen, que el imperio
ha de llevar hasta el Océano y su fama a los astros,
Julio, con nombre que le viene del gran Julo.
Lo acogerÁs, segura, tú en el cielo cuando llegue cargado
accipies secura; vocabitur hic quoque votis. 290
Aspera tum positis mitescent saecula bellis;
cana Fides, et Vesta, Remo cum fratre Quirinus,
iura dabunt; dirae ferro et compagibus artis
claudentur Belli portae; Furor impius intus,
con los despojos de oriente; también él serÁ invocado con votos.
Con el fin de las guerras mÁs suave se harÁ el Áspero siglo:
la canosa Lealtad, y Vesta y Quirino con su hermano Remo
darÁn sus leyes, y serÁn cerradas las sanguinarias puertas de la Guerra
con trancas reforzadas y con hierro; dentro, impÍo, el Furor
saeva sedens super arma, et centum vinctus aenis 295
post tergum nodis, fremet horridus ore cruento.′
Haec ait, et Maia genitum demittit ab alto,
ut terrae, utque novae pateant Karthaginis arces
hospitio Teucris, ne fati nescia Dido
sentado sobre sus armas crueles y atado con cien nudos
de cadenas a la espalda rugirÁ erizado con su boca de sangre.»
Esto dice, y envÍa desde el cielo al que Maya engendró
a que se abran las tierras y los nuevos alcÁzares de Cartago
acojan a los teucros, para que no los rechace de sus tierras
finibus arceret: volat ille per aera magnum 300
remigio alarum, ac Libyae citus adstitit oris.
Et iam iussa facit, ponuntque ferocia Poeni
corda volente deo; in primis regina quietum
accipit in Teucros animum mentemque benignam.
Dido, ignorando el destino. Vuela aquél por el cielo abierto
con el impulso de sus alas y se presenta raudo en las costas de Libia.
Y ya cumple las órdenes y rinden los púnicos su fiero corazón
porque el dios lo quiere, y la que mÁs la reina aguarda
a los troyanos con Ánimo sereno y bondadosa mente.
At pius Aeneas, per noctem plurima volvens, 305
ut primum lux alma data est, exire locosque
explorare novos, quas vento accesserit oras,
qui teneant, nam inculta videt, hominesne ferae
quaerere constituit, sociisque exacta referre
El piadoso Eneas, en esto, dando muchas vueltas en la noche,
apenas nació la luz sustentadora, decidió salir
y explorar los nuevos lugares, las costas que ganaron con el viento,
e indagar quién las habita (como no ve cultivos),
si hombres o fieras, y traer exacta noticia a sus compañeros.
Classem in convexo nemorum sub rupe cavata 310
arboribus clausam circum atque horrentibus umbris
occulit; ipse uno graditur comitatus Achate,
bina manu lato crispans hastilia ferro.
Cui mater media sese tulit obvia silva,
En una quebrada del bosque, bajo el hueco de una roca sus naves
oculta entre Árboles y sombras de espanto.
Y él se marcha sólo con la compañÍa de Acates
apretando en sus manos dos lanzas de ancho filo.
En medio del bosque se le presentó su madre con los rasgos
virginis os habitumque gerens, et virginis arma 315
Spartanae, vel qualis equos Threissa fatigat
Harpalyce, volucremque fuga praevertitur Hebrum.
Namque umeris de more habilem suspenderat arcum
venatrix, dederatque comam diffundere ventis,
y el aspecto de una doncella, y con las armas de una doncella
espartana, cual fatiga la tracia a sus caballos
HarpÁlice, o al Hebro alado sobrepasa corriendo;
pues presto el arco lo llevaba colgado de sus hombros
según la costumbre de caza y dejaba flotar al viento sus cabellos,
nuda genu, nodoque sinus collecta fluentis. 320
Ac prior, ′Heus′ inquit ′iuvenes, monstrate mearum
vidistis si quam hic errantem forte sororum,
succinctam pharetra et maculosae tegmine lyncis,
aut spumantis apri cursum clamore prementem.′
desnuda la rodilla y la ropa suelta recogida en un nudo.
Y habló la primera: «¡Eh, jóvenes! Decidme si de las mÍas
habéis visto a alguna, de mis hermanas, vagando por aquÍ
con la aljaba y con la piel de lince llena de manchas,
o siguiendo a gritos la carrera de un jabalÍ espumante.»
Sic Venus; et Veneris contra sic filius orsus: 325
′Nulla tuarum audita mihi neque visa sororum —
O quam te memorem, virgo? Namque haud tibi voltus
mortalis, nec vox hominem sonat: O, dea certe —
an Phoebi soror? an nympharum sanguinis una? —
AsÍ Venus, y asÍ de Venus el hijo comenzó por su parte:
«Ni hemos oÍdo ni hemos visto a ninguna de tus hermanas.
¿:Cómo he de llamarte, muchacha?, pues no tienes cara
de mortal ni suena tu voz como la de los hombres, oh diosa sin duda
(¿:quizÁ hermana de Febo o una de la sangre de las Ninfas?).
sis felix, nostrumque leves, quaecumque, laborem, 330
et, quo sub caelo tandem, quibus orbis in oris
iactemur, doceas. Ignari hominumque locorumque
erramus, vento huc vastis et fluctibus acti:
multa tibi ante aras nostra cadet hostia dextra.′
Sé feliz y ojalÁ, seas quien seas, alivies nuestra carga
y nos digas por fin bajo qué cielo, a qué lugar del mu
hemos ido a parar. Ignorantes del lugar y de sus hombres
vagamos, por el viento y el vasto oleaje aquÍ arrojados.
HarÁ caer nuestra diestra muchas vÍctimas ante tus altares.»
Tum Venus: ′Haud equidem tali me dignor honore; 335
virginibus Tyriis mos est gestare pharetram,
purpureoque alte suras vincire cothur
Punica regna vides, Tyrios et Agenoris urbem;
sed fines Libyci, genus intractabile bello.
Venus entonces: «En verdad no me creo digna de tales honores.
Llevar aljaba es costumbre de las muchachas de Tiro
y anudar en alto sus piernas a coturnos de púrpura.
Tierra de púnicos es la que ves, tirios y la ciudad de Agénor,
y las fronteras con los libios, pueblo terrible en la guerra.
Imperium Dido Tyria regit urbe profecta, 340
germanum fugiens. Longa est iniuria, longae
ambages; sed summa sequar fastigia rerum.
′Huic coniunx Sychaeus erat, ditissimus agri
Phoenicum, et magno miserae dilectus amore,
Tiene el mando Dido, de su ciudad tiria escapada
huyendo de su hermano. Larga es la ofensa, largos
los avatares; mas seguiré lo mÁs sobresaliente de la historia.
De ésta el esposo era Siqueo, el hombre mÁs rico en oro
de los fenicios, y lo amó la infeliz con amor sin medida,
cui pater intactam dederat, primisque iugarat 345
ominibus. Sed regna Tyri germanus habebat
Pygmalion, scelere ante alios immanior omnes.
Quos inter medius venit furor. Ille Sychaeum
impius ante aras, atque auri caecus amore,
desde que su padre la entregara sin mancha y la uniera con él en primeros 345
auspicios. Pero el poder en Tiro lo ostentaba su hermano
Pigmalión, terrible mÁs que todos los otros por sus crÍmenes.
Y vino a ponerse entre ambos la locura. éste a Siqueo,
impÍo ante las aras y ciego de pasión por el oro,
clam ferro incautum superat, securus amorum 350
germanae; factumque diu celavit, et aegram,
multa malus simulans, vana spe lusit amantem.
Ipsa sed in somnis inhumati venit imago
coniugis, ora modis attollens pallida miris,
sorprende a escondidas con su espada, sin cuidarse
del amor de su hermana; su acción ocultó por mucho tiempo
y con mentiras y esperanzas vanas engañó a la amante afligida.
Pero en sueños se le presentó el propio fantasma de su insepulto
esposo, con los rasgos asombrosamente pÁlidos;
crudeles aras traiectaque pectora ferro 355
nudavit, caecumque domus scelus omne retexit.
Tum celerare fugam patriaque excedere suadet,
auxiliumque viae veteres tellure recludit
thesauros, ignotum argenti pondus et auri.
las aras crueles descubrió y el pecho por el hierro
atravesado, y desveló todo el crimen secreto de su casa.
La anima luego a disponer la huida y salir de su patria,
y saca de la tierra antiguos tesoros escondidos,
ayuda para el camino, gran cantidad de oro y de plata.
His commota fugam Dido sociosque parabat: 360
conveniunt, quibus aut odium crudele tyra
aut metus acer erat; navis, quae forte paratae,
corripiunt, onerantque auro: portantur avari
Pygmalionis opes pelago; dux femina facti.
Conmovida por esto preparaba Dido su partida y a los compañeros.
Acuden aquellos que mÁs odiaban al cruel tira
o que mÁs le temÍan; de unas naves que dispuestas estaban
se apoderan y las cargan de oro. Se van por el mar
las riquezas del avaro Pigmalión; una mujer dirige la empresa.
Devenere locos, ubi nunc ingentia cernis 365
moenia surgentemque novae Karthaginis arcem,
mercatique solum, facti de nomine Byrsam,
taurino quantum possent circumdare tergo.
Sed vos qui tandem, quibus aut venistis ab oris,
Llegaron a estos lugares, donde ahora ves enormes murallas
y nace el alcÁzar de una joven Cartago,
y compraron el suelo, que por esto llamaron Birsa,
cuanto pudieron rodear con una piel de toro.
Mas, ¿:qué hay de vosotros? ¿:De dónde habéis llegado
quove tenetis iter? ′Quaerenti talibus ille 370
suspirans, imoque trahens a pectore vocem:
′O dea, si prima repetens ab origine pergam,
et vacet annalis nostrorum audire laborum,
ante diem clauso componat Vesper Olympo.
o a dónde os dirigÍs?» A quien tal preguntaba, aquél
entre suspiros y sacando la voz de lo hondo del pecho:
«¡Oh, diosa! Si hubiera de empezar desde el principio
y tiempo tuvieras de escuchar los anales de nuestras fatigas,
antes encerrarÍa Véspero al dÍa en el Olimpo.
Nos Troia antiqua, si vestras forte per auris 375
Troiae nomen iit, diversa per aequora vectos
forte sua Libycis tempestas adpulit oris.
Sum pius Aeneas, raptos qui ex hoste Penates
classe veho mecum, fama super aethera notus.
Desde la antigua Troya, y puede que el nombre de Troya
haya llegado a tus oÍdos, sacudidos por mares diversos,
por azar, una tormenta nos lanzó a las costas de Libia.
Yo soy Eneas piadoso que, arrancados al enemigo, mis Penates
llevo en mi flota conmigo; mi fama es conocida mÁs allÁ del cielo.
Italiam quaero patriam et genus ab Iove summo. 380
Bis denis Phrygium conscendi navibus aequor,
matre dea monstrante viam, data fata secutus;
vix septem convolsae undis Euroque supersu
Ipse ignotus, egens, Libyae deserta peragro,
Busco Italia, mi patria, y desciende mi raza del supremo Jove.
Me lancé al mar de Frigia con dos veces diez naves,
en pos de mi destino, bajo la guÍa de mi divina madre.
Siete apenas han sobrevivido al castigo de las olas y del Euro.
Europa atque Asia pulsus.′ Nec plura querentem 385
passa Venus medio sic interfata dolore est:
′Quisquis es, haud, credo, invisus caelestibus auras
vitalis carpis, Tyriam qui adveneris urbem.
Perge modo, atque hinc te reginae ad limina perfer,
Yo mismo, desconocido y necesitado, vago por los desiertos de Libia,
expulsado de Europa y de Asia.» Y no consintió Ve
que mÁs se quejase, y asÍ dijo, interrumpiendo su dolor:
«Seas quien seas, y ya que has llegado a esta ciudad tiria,
no creo que consumas las auras de la vida odiado por los dioses.
AsÍ que prosigue yvete desde aquÍ a los umbrales de la reina.
Namque tibi reduces socios classemque relatam 390
nuntio, et in tutum versis aquilonibus actam,
ni frustra augurium vani docuere parentes.
Aspice bis senos laetantis agmine cycnos,
aetheria quos lapsa plaga Iovis ales aperto
Pues que han vuelto tus amigos y que tu flota ha vuelto
te anuncio, y que al cambiar los Aquilones estÁ en seguro,
si es que mis padres no me enseñaron mal a leer los augurios.
Mira dos grupos de seis cisnes volando en formación alegres,
a quienes dejando la región del éter el ave de Júpiter
turbabat caelo; nunc terras ordine longo 395
aut capere, aut captas iam despectare videntur:
ut reduces illi ludunt stridentibus alis,
et coetu cinxere polum, cantusque dedere,
haud aliter puppesque tuae pubesque tuorum
turbaba a cielo abierto; ahora en larga fila ya parecen
elegir una tierra o mirar desde lo alto la elegida:
igual que en su retorno juegan aquéllos con alas estridentes
y recorren en cÍrculo el cielo y lanzan su canto,
no de otra forma tus naves y tus jóvenes
aut portum tenet aut pleno subit ostia velo. 400
Perge modo, et, qua te ducit via, dirige gressum.′
Dixit, et avertens rosea cervice refulsit,
ambrosiaeque comae divinum vertice odorem
spiravere, pedes vestis defluxit ad imos,
o han entrado ya en puerto o buscan su boca a toda vela.
AsÍ que prosigue, y, por donde te lleva el camino, dirige tus pasos.»
Dijo, y relució su nuca de rosa al darse la vuelta,
y desde lo mÁs alto exhalaron sus cabellos de ambrosÍa
un olor divino; cayó su vestido hasta los mismos pies
et vera incessu patuit dea. Ille ubi matrem 405
adgnovit, tali fugientem est voce secutus:
′Quid natum totiens, crudelis tu quoque, falsis
ludis imaginibus? Cur dextrae iungere dextram
non datur, ac veras audire et reddere voces?′
y se marchó con el andar de una diosa verdadera. Entonces
reconoció aquél a su madre que escapaba y asÍ la siguió con la voz:
«¿:Por qué tan a menudo, también tú cruel, te burlas de tu hijo
con falsas imÁgenes? ¿:Por qué no se me da juntar mi diestra
con la suya y oÍr y devolver palabras de verdad?»
Talibus incusat, gressumque ad moenia tendit: 410
at Venus obscuro gradientes aere saepsit,
et multo nebulae circum dea fudit amictu,
cernere ne quis eos, neu quis contingere posset,
molirive moram, aut veniendi poscere causas.
éste fue su reproche y encaminó sus pasos hacia las murallas.
Pero Venus cubrió con una sombra oscura a los caminantes
y derramó la diosa a su alrededor un manto de niebla,
para que nadie pudiera verlos y nadie tocarlos,
o urdir un retraso o las causas inquirir de su llegada.
Ipsa Paphum sublimis abit, sedesque revisit 415
laeta suas, ubi templum illi, centumque Sabaeo
ture calent arae, sertisque recentibus hala
Corripuere viam interea, qua semita monstrat.
Iamque ascendebant collem, qui plurimus urbi
Ella misma, volando, se va a Pafos y encontró alegre
de nuevo su morada, donde tiene su templo y cien altares
arden con incienso de Saba y huelen a guirnaldas recién cortadas.
Reemprendieron entretanto su camino, por donde avanza el sendero,
y ya subÍan ala colina que mucho asoma por encima
imminet, adversasque adspectat desuper arces. 420
Miratur molem Aeneas, magalia quondam,
miratur portas strepitumque et strata viarum.
Instant ardentes Tyrii pars ducere muros,
molirique arcem et manibus subvolvere saxa,
de la ciudad y ve desde lo alto el alcÁzar de enfrente.
Se asombra Eneas de la mole, cabañas otro tiempo,
se asombra de las puertas y del ir y venir por las calzadas.
Se afanan con fiebre los tirios: unos trazan la muralla
y levantan la fortaleza y hacen rodar las piedras en sus manos;
pars optare locum tecto et concludere sulco. 425
[Iura magistratusque legunt sanctumque senatum;]
hic portus alii effodiunt; hic alta theatris
fundamenta locant alii, immanisque colum
rupibus excidunt, scaenis decora alta futuris.
otros eligen un lugar para su techo y lo rodean de un surco;
leyes estÁn dictando los jueces y el senado sagrado.
Unos aquÍ excavan el puerto; otros preparan profundos
cimientos para el teatro y sacan enormes colum
de las rocas que habrÁn de decorar la escena futura.
Qualis apes aestate nova per florea rura 430
exercet sub sole labor, cum gentis adultos
educunt fetus, aut cum liquentia mella
stipant et dulci distendunt nectare cellas,
aut onera accipiunt venientum, aut agmine facto
Igual que las abejas al entrar el verano por los campos floridos
se afanan bajo el sol, sacando fuera las crÍas ya adultas
de la especie, o espesando la lÍquida miel
o hinchando las celdillas con el dulce néctar,
o toman la carga de las que van llegando o en formación cerrada
ignavom fucos pecus a praesepibus arcent: 435
fervet opus, redolentque thymo fragrantia mella.
′O fortunati, quorum iam moenia surgunt!′
Aeneas ait, et fastigia suspicit urbis.
Infert se saeptus nebula, mirabile dictu,
de la colmena arrojan al perezoso rebaño de los zÁnganos;
hierve el trabajo y de la miel se escapa un olor a tomillo.
«Afortunados los que ven sus murallas alzarse»,
exclama Eneas de la ciudad contemplando los tejados.
Encerrado en la niebla (asombra decirlo) se mete
per medios, miscetque viris, neque cernitur ulli. 440
Lucus in urbe fuit media, laetissimus umbra,
quo primum iactati undis et turbine Poeni
effodere loco signum, quod regia Iuno
monstrarat, caput acris equi; sic nam fore bello
en el centro y se mezcla a la gente sin ser visto.
Un bosque se alzaba en el corazón de la ciudad, de sombra amenÍsima,
donde, arrojados por el torbellino ylas aguas, sacaron
del suelo los púnicos la primera señal que Juno soberana
les habÍa mostrado: la cabeza de un brioso caballo; que habrÍa de ser
egregiam et facilem victu per saecula gentem. 445
Hic templum Iunoni ingens Sidonia Dido
condebat, donis opulentum et numine divae,
aerea cui gradibus surgebant limina, nexaeque
aere trabes, foribus cardo stridebat aenis.
por los siglos un pueblo famoso en la guerra y próspero en la paz.
AquÍ levantaba la sidonia Dido un templo enorme
a Juno, opulento de ofrendas y del numen de la diosa,
y para él se alzaban sobre la escalinata dinteles de bronce y vigas
con bronce trabadas, y chirriaban en sus goznes las puertas de bronce.
Hoc primum in luco nova res oblata timorem 450
leniit, hic primum Aeneas sperare salutem
ausus, et adflictis melius confidere rebus.
Namque sub ingenti lustrat dum singula templo,
reginam opperiens, dum, quae fortuna sit urbi,
En este bosque por primera vez el insólito espectÁculo disipó
su temor, y se atrevió Eneas por primera vez a esperar
salvación y a mÁs confiar en medio de la adversidad.
Y asÍ, mientras todo contempla al pie del templo enorme,
esperando a la reina, mientras contempla absorto de la ciudad
artificumque manus inter se operumque laborem 455
miratur, videt Iliacas ex ordine pugnas,
bellaque iam fama totum volgata per orbem,
Atridas, Priamumque, et saevum ambobus Achillem.
Constitit, et lacrimans, ′Quis iam locus′ inquit ′Achate,
cuÁl sea la suerte, y las brigadas de obreros y el esfuerzo
de los trabajos, ve por orden las luchas de Troya
y las guerras que habÍa divulgado la fama por todo el orbe,
y a los Atridas y a PrÍamo y con ambos al cruel Aquiles.
Se detuvo, y entre lÁgrimas dijo: «¿:Qué lugar, Acates,
quae regio in terris nostri non plena laboris? 460
En Priamus! Sunt hic etiam sua praemia laudi;
sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangu
Solve metus; feret haec aliquam tibi fama salutem.′
Sic ait, atque animum pictura pascit inani,
qué región de la tierra no estÁ llena de nuestras fatigas?
Mira PrÍamo. AquÍ también se premia la virtud,
lÁgrimas hay para las penas y tocan el corazón las cosas de los hombres.
Deja ese miedo, que esta fama alguna ayuda habrÁ de reportarte.»
Dice asÍ y alimenta su Ánimo con la pintura inane
multa gemens, largoque umectat flumine voltum. 465
Namque videbat, uti bellantes Pergama circum
hac fugerent Graii, premeret Troiana iuventus,
hac Phryges, instaret curru cristatus Achilles.
Nec procul hinc Rhesi niveis tentoria velis
entre grandes gemidos, y humedece su rostro inagotable rÍo.
Pues veÍa cómo por aquÍ escapaban los griegos pelea
de Pérgamo alrededor, acosados por la juventud troya
por aquÍ los frigios, al perseguirles con su carro Aquiles empenachado.
Y no lejos de allÍ las blancas velas de las tiendas de Reso
adgnoscit lacrimans, primo quae prodita somno 470
Tydides multa vastabat caede cruentus,
ardentisque avertit equos in castra, prius quam
pabula gustassent Troiae Xanthumque bibisse
Parte alia fugiens amissis Troilus armis,
reconoce entre lÁgrimas: entregadas al sueño primero,
el hijo de Tideo las llenaba desangre en gran carnicerÍa
y se lleva al campamento los fogosos caballos antes de que
probasen los pastos de Troya y bebieran del Janto.
En otra parte Troilo escapando tras perder sus armas,
infelix puer atque impar congressus Achilli, 475
fertur equis, curruque haeret resupinus ina
lora tenens tamen; huic cervixque comaeque trahuntur
per terram, et versa pulvis inscribitur hasta.
Interea ad templum non aequae Palladis ibant
pobre muchacho en desigual combate con Aquiles,
los caballos lo arrastran y cuelga caÍdo del carro vacÍo,
sujetando las riendas sin embargo; nuca y cabellos
le arrastran por el suelo, y escribe en el polvo con la lanza vuelta.
Mientras tanto, las mujeres de Ilión subÍan al templo
crinibus Iliades passis peplumque ferebant, 480
suppliciter tristes et tunsae pectora palmis;
diva solo fixos oculos aversa tenebat.
Ter circum Iliacos raptaverat Hectora muros,
exanimumque auro corpus vendebat Achilles.
de Palas inicua, sueltos los cabellos, un peplo
a ofrecerle suplicantes, tristes y golpeÁndose el pecho con las palmas,
y la diosa les daba la espalda, en el suelo clavados los ojos.
Tres veces habÍa arrastrado Aquiles el cuerpo de Héctor
en torno a los muros de Troya y lo cambiaba sin vida por oro.
Tum vero ingentem gemitum dat pectore ab imo, 485
ut spolia, ut currus, utque ipsum corpus amici,
tendentemque manus Priamum conspexit inermis.
Se quoque principibus permixtum adgnovit Achivis,
Eoasque acies et nigri Memnonis arma.
No pudo mÁs, y deja escapar un gemido de lo hondo del pecho,
cuando los despojos, cuando el carro y cuando el cuerpo de su pobre amigo
y a PrÍamo tendiendo sus manos inermes contempla.
También él se vio, mezclado con los prÍncipes de los aqueos,
y el ejército de la Aurora y las armas del negro Memnón.
Ducit Amazonidum lunatis agmina peltis 490
Penthesilea furens, mediisque in milibus ardet,
aurea subnectens exsertae cingula mammae,
bellatrix, audetque viris concurrere virgo.
Haec dum Dardanio Aeneae miranda videntur,
GuÍa la marcha de las amazonas de escudos lunados
Pentesilea, que arde enloquecida entre millares,
con Áureo ceñidor bajo el pecho descubierto,
guerrera, doncella que se atreve a combatir contra hombres.
Mientras contempla todo esto el dardanio Eneas maravillado,
dum stupet, obtutuque haeret defixus in uno, 495
regina ad templum, forma pulcherrima Dido,
incessit magna iuvenum stipante caterva.
Qualis in Eurotae ripis aut per iuga Cynthi
exercet Diana choros, quam mille secutae
mientras se queda absorto atento sólo a lo que ve,
la reina hacia el templo, la bellÍsima Dido,
se encamina con numeroso séquito de jóvenes.
Cual en las riberas del Eurotas o en las laderas del Ci
Diana dirige a sus coros de Oréadas que la siguen a miles
hinc atque hinc glomerantur oreades; illa pharetram 500
fert umero, gradiensque deas supereminet omnis:
Latonae tacitum pertemptant gaudia pectus:
talis erat Dido, talem se laeta ferebat
per medios, instans operi regnisque futuris.
y se agolpan a un lado y a otro; ella la aljaba
lleva al hombro y sobresale de todas las diosas al cami
(se agita de gozo el pecho callado de Latona):
asÍ estaba Dido, asÍ de alegre caminaba
entre todos apresurando las obras de su futuro reino.
Tum foribus divae, media testudine templi, 505
saepta armis, solioque alte subnixa resedit.
Iura dabat legesque viris, operumque laborem
partibus aequabat iustis, aut sorte trahebat:
cum subito Aeneas concursu accedere magno
Y a las puertas de la diosa, bajo la bóveda del templo
se sentó sobre alto sitial rodeada de sus armas.
ImpartÍa justicia y leyes a los hombres y la tarea de las obras
distribuÍa en partes iguales o dejaba a la suerte,
cuando de pronto Eneas ve llegar entre gran concurso
Anthea Sergestumque videt fortemque Cloanthum, 510
Teucrorumque alios, ater quos aequore turbo
dispulerat penitusque alias avexerat oras.
Obstipuit simul ipse simul perculsus Achates
laetitiaque metuque; avidi coniungere dextras
de gente a Anteo y a Sergesto y al valiente Cloanto
y a algunos otros teucros a quienes negro tornado
habÍa dispersado por el mar, lanzÁndolos a otras orillas.
Pasmado se quedó y a la vez Acates se conmueve
de alegrÍa y de miedo; ardÍan ansiosos por estrechar
ardebant; sed res animos incognita turbat. 515
Dissimulant, et nube cava speculantur amicti,
quae fortuna viris, classem quo litore linqua
quid veniant; cunctis nam lecti navibus iba
orantes veniam, et templum clamore petebant.
sus diestras, mas la dudosa situación turba sus corazones.
Se contienen y escondidos en el hueco de la nube observan
cuÁl ha sido la suerte de sus hombres, dónde han dejado las naves,
a qué vienen; pues llegaban escogidos de toda la flota
a pedir favor y se dirigÍan al templo gritando.
Postquam introgressi et coram data copia fandi, 520
maximus Ilioneus placido sic pectore coepit:
′O Regina, novam cui condere Iuppiter urbem
iustitiaque dedit gentis frenare superbas,
Troes te miseri, ventis maria omnia vecti,
Luego que entraron y se les permitió hablar delante de todos,
de este modo comienza el gran Ilioneo, con pecho sere
«Oh, reina, a quien Júpiter ha dado fundar una nueva ciudad
y en justicia que frenaras a pueblos soberbios.
Los pobres troyanos, batidos por los vientos de todos los mares,
oramus, prohibe infandos a navibus ignis, 525
parce pio generi, et propius res aspice nostras.
Non nos aut ferro Libycos populare Penatis
venimus, aut raptas ad litora vertere praedas;
non ea vis animo, nec tanta superbia victis.
te suplicamos: aleja el fuego maldito de nuestras naves, perdona a un pueblo piadoso y vigila de cerca nuestras cosas.
Que no hemos venido a debelar con la espada los Penates
de Libia, ni a llevar a la costa un botÍn apresado;
no somos de Ánimo guerrero ni es de vencidos soberbia tamaña.
Est locus, Hesperiam Grai cognomine dicunt, 530
terra antiqua, potens armis atque ubere glaebae;
Oenotri coluere viri; nunc fama minores
Italiam dixisse ducis de nomine gentem.
Hic cursus fuit:
Hay un lugar al que llaman los griegos con el nombre de Hesperia,
una tierra antigua, poderosa en las armas y fértil de suelo,
que habitaron los hombres de Enotria; hoy se dice que sus descendientes
llaman Italia al pueblo por el nombre de su jefe.
ése era nuestro rumbo,
cum subito adsurgens fluctu nimbosus Orion 535
in vada caeca tulit, penitusque procacibus austris
perque undas, superante salo, perque invia saxa
dispulit; huc pauci vestris adnavimus oris.
Quod genus hoc hominum? Quaeve hunc tam barbara morem
cuando de pronto Orión tempestuoso surgió sobre las olas
y nos lanzó a bajÍos sin salida y con Austros tenaces del todo
nos dispersó con el agua por encima entre olas y escollos
inaccesibles; unos pocos logramos ganar a nado nuestras playas.
¿:Qué clase de hombres es ésta y qué patria tan bÁrbara permite
permittit patria? Hospitio prohibemur harenae; 540
bella cient, primaque vetant consistere terra.
Si genus humanum et mortalia temnitis arma
at sperate deos memores fandi atque nefandi.
′Rex erat Aeneas nobis, quo iustior alter,
una costumbre asÍ? Se nos impide la hospitalidad de la playa,
guerras nos levantan y nos prohiben detenernos en la orilla.
Si despreciÁis la raza de los hombres y las armas mortales,
temed al menos a los dioses que no olvidan lo bueno y lo malo.
Un rey tenÍamos, Eneas; mÁs justo que él no hubo otro
nec pietate fuit, nec bello maior et armis. 545
Quem si fata virum servant, si vescitur aura
aetheria, neque adhuc crudelibus occubat umbris,
non metus; officio nec te certasse priorem
poeniteat. Sunt et Siculis regionibus urbes
ni de mayor piedad, ni mÁs grande en la guerra y las armas.
Si los hados protegen a este hombre, si se alimenta del aura
etérea y no duerme aún en las sombras crueles,
no cabe miedo alguno, ni habrÁ de pesarte el cumplir
la primera con nosotros. Ciudades tenemos en la región de los sÍculos
armaque, Troianoque a sanguine clarus Acestes. 550
Quassatam ventis liceat subducere classem,
et silvis aptare trabes et stringere remos:
si datur Italiam, sociis et rege recepto,
tendere, ut Italiam laeti Latiumque petamus;
y armas, y el famoso Acestes de sangre troyana.
PermÍtasenos arrastrar a tierra la flota que desarboló el vie
y reparar su madera en los bosques y cortar nuevos remos,
y, si es posible, recobrados nuestros amigos y nuestro rey,
buscar Italia y gozosos dirigirnos a Italia y al Lacio;
sin absumpta salus, et te, pater optime Teucrum, 555
pontus habet Libyae, nec spes iam restat Iuli,
at freta Sicaniae saltem sedesque paratas,
unde huc advecti, regemque petamus Aceste
Talibus Ilioneus; cuncti simul ore fremebant
y si no, si nuestra salvación se ha perdido y a ti, óptimo padre de los teucros,
te guarda el mar de Libia y no queda esperanza ya de Julo,
al menos al estrecho de Sicilia, a los lugares dispuestos
de donde llegamos hasta aquÍ, y al rey Acestes volvamos.»
AsÍ dijo Ilioneo; asÍ a la vez todos suspiraban
Dardanidae. 560
Tum breviter Dido, voltum demissa, profatur:
′Solvite corde metum, Teucri, secludite curas.
Res dura et regni novitas me talia cogunt
moliri, et late finis custode tueri.
los DardÁnidas.
Brevemente entonces, la cabeza inclinada, habla Dido:
«Sacad el miedo de vuestro corazón, teucros, dejad esas cuitas.
Lo dificil de la situación y el que el reino sea nuevo tales cosas
me obligan a tramar y a defender con guardias todo mi suelo.
Quis genus Aeneadum, quis Troiae nesciat urbem, 565
virtutesque virosque, aut tanti incendia belli?
Non obtusa adeo gestamus pectora Poe
nec tam aversus equos Tyria Sol iungit ab urbe.
Seu vos Hesperiam magnam Saturniaque arva,
¿:Quién no ha oÍdo hablar de la estirpe de Eneas y la ciudad de Troya,
de su valor y sus hombres o de las llamas de guerra tan grande?
Que no tenemos los púnicos corazones tan endurecidos
ni tan lejos de la ciudad tiria unce el Sol sus caballos.
AsÍ que, tanto si ansiÁis la grandeza de Hesperia y los campos saturnios
sive Erycis finis regemque optatis Acesten, 570
auxilio tutos dimittam, opibusque iuvabo.
Voltis et his mecum pariter considere regnis;
urbem quam statuo vestra est, subducite navis;
Tros Tyriusque mihi nullo discrimine agetur.
como el suelo de érice y el reino de Acestes,
os dejaré marchar protegidos por mi auxilio y podréis disponer de mis recursos.
¿:Que preferÍs quedaros conmigo en pie de igualdad en mi rei
La ciudad que estoy levantando vuestra es; varad vuestras naves;
ninguna distinción habré de hacer entre tirio y troyano.
Atque utinam rex ipse Noto compulsus eodem 575
adforet Aeneas! Equidem per litora certos
dimittam et Libyae lustrare extrema iubebo,
si quibus eiectus silvis aut urbibus errat.′
His animum arrecti dictis et fortis Achates
Y ojalÁ que en alas del mismo Noto llegase también
Eneas, vuestro rey; al punto enviaré por las playas hombres
de confianza y haré que recorran los confines de Libia,
por si anda perdido por algún bosque o ciudad.»
Con el Ánimo recobrado por estas palabras, el fuerte Acates
et pater Aeneas iamdudum erumpere nubem 580
ardebant. Prior Aenean compellat Achates:
′Nate dea, quae nunc animo sententia surgit?
omnia tuta vides, classem sociosque receptos.
Unus abest, medio in fluctu quem vidimus ipsi
y el padre Eneas también, impacientes, ardÍan por salir
de la nube. Y Acates el primero interroga a Eneas:
«Hijo de diosa, ¿:qué opinión se alza en tu pecho?
Todo estÁs viendo a salvo, y recobrados los amigos y la flota.
Sólo uno falta, a quien nosotros mismos vimos perderse
submersum; dictis respondent cetera matris.′

Vix ea fatus erat, cum circumfusa repe
scindit se nubes et in aethera purgat apertum.
Restitit Aeneas claraque in luce refulsit,
os umerosque deo similis; namque ipsa decoram
en medio de las olas; responde lo demÁs a las palabras de tu madre.»
Apenas acabó de hablar cuando se abre la nube
de repente, y se esfuma disipÁndose por cielo abierto.
AllÍ apareció Eneas y en una blanca luz resplandeció,
con la cara y el cuerpo como un dios; que su misma madre
caesariem nato genetrix lumenque iuventae 590
purpureum et laetos oculis adflarat honores:
quale manus addunt ebori decus, aut ubi flavo
argentum Pariusve lapis circumdatur auro.
Tum sic reginam adloquitur, cunctisque repente
habÍa insuflado al hijo brillante cabellera y la luz púrpura
de la juventud y en sus ojos alegres resplandores:
como añaden las manos adornos al marfil o como de rubio oro
se engarza la plata o la piedra de Paros.
AsÍ entonces se dirige a la reina y a todos de repente,
improvisus ait: ′Coram, quem quaeritis, adsum, 595
Troius Aeneas, Libycis ereptus ab undis.
O sola infandos Troiae miserata labores,
quae nos, reliquias Danaum, terraeque marisque
omnibus exhaustos iam casibus, omnium egenos,
inesperado, dice: «AquÍ me tenéis, soy quien buscÁis.
Soy el troyano Eneas, rescatado del oleaje libio.
Oh, tú, la única en apiadarse de las fatigas indecibles de Troya,
que a nosotros, restos de los dÁnaos, agotados por mar y tierra
de toda clase de calamidades, de todo privados,
urbe, domo, socias, grates persolvere dignas 600
non opis est nostrae, Dido, nec quicquid ubique est
gentis Dardaniae, magnum quae sparsa per orbem.
Di tibi, si qua pios respectant numina, si quid
usquam iustitia est et mens sibi conscia recti,
a tu ciudad y a tu casa nos asocias. No podemos, Dido,
darte las gracias que mereces, ni puede todo el pueblo troya
perdido como estÁ y disperso por el ancho mundo.
Mas los dioses a ti, si algún numen vela por los piadosos, si es que
algo queda de justicia y una inteligencia que sabe lo que es justo,
praemia digna ferant. Quae te tam laeta tulerunt 605
saecula? Qui tanti talem genuere parentes?
In freta dum fluvii current, dum montibus umbrae
lustrabunt convexa, polus dum sidera pascet,
semper honos nomenque tuum laudesque manebunt,
digna recompensa habrÁn de darte. ¿:Qué siglos tan felices
te vieron nacer? ¿:Qué padres tan grandes asÍ te engendraron?
Mientras hacia el mar corran los rÍos, mientras recorran las sombras
las quebradas de los montes, mientras estrellas alimente el cielo,
permanecerÁ siempre el honor y la gloria de tu nombre,
quae me cumque vocant terrae.′ Sic fatus, amicum 610
Ilionea petit dextra, laevaque Serestum,
post alios, fortemque Gyan fortemque Cloanthum.
Obstipuit primo aspectu Sidonia Dido,
casu deinde viri tanto, et sic ore locuta est:
sea cual sea la tierra que me llama.» AsÍ que habló, al amigo
Ilioneo buscó con su diestra y con la izquierda a Seresto,
y a los demÁs después, y al valiente GÍas y al valiente Cloanto.
Sin aliento se quedó la sidonia Dido, por la visión primero,
después por tanta desventura del héroe y asÍ habló con su boca:
′Quis te, nate dea, per tanta pericula casus 615
insequitur? Quae vis immanibus applicat oris?
Tune ille Aeneas, quem Dardanio Anchisae
alma Venus Phrygii genuit Simoentis ad undam?
Atque equidem Teucrum memini Sidona venire
«¿:Qué desventura, hijo de la diosa, en medio de tan grandes peligros
te persigue? ¿:Qué fuerza te arroja a riberas salvajes?
¿:No eres tú aquel Eneas que la madre Venus al darda
Anquises le engendró junto a las aguas del frigio Simunte?
Y recuerdo muy bien que Teucro vino a Sidón
finibus expulsum patriis, nova regna petentem 620
auxilio Beli; genitor tum Belus opimam
vastabat Cyprum, et victor dicione tenebat.
Tempore iam ex illo casus mihi cognitus urbis
Troianae nomenque tuum regesque Pelasgi.
expulsado de la tierra de su padre, buscando un nuevo reino
con la ayuda de Belo; andaba entonces mi padre Belo
asolando la rica Chipre y a su poder, vencedor, la tenÍa sometida.
Pues ya desde aquel tiempo me era conocida la ruina
de la ciudad troyana, y tu nombre, y los reyes pelasgos.
Ipse hostis Teucros insigni laude ferebat, 625
seque ortum antiqua Teucrorum ab stirpe volebat.
Quare agite, O tectis, iuvenes, succedite nostris.
Me quoque per multos similis fortuna labores
iactatam hac demum voluit consistere terra.
él mismo, un enemigo, hablaba de los teucros con la mayor alabanza
y se pretendÍa descendiente de una antigua estirpe de teucros.
AsÍ que vamos, jóvenes, entrad en nuestras casas.
Que a mÍ también fortuna parecida quiso traerme,
sacudida por fatigas sin cuento, por último a esta tierra;
Non ignara mali, miseris succurrere disco.′ 630
Sic memorat; simul Aenean in regia ducit
tecta, simul divom templis indicit honorem.
Nec minus interea sociis ad litora mittit
viginti tauros, magnorum horrentia centum
no aprendo a ayudar al malhadado sin conocer la desgracia.»
AsÍ dice, y conduce al tiempo a Eneas a los techos
reales y al tiempo ordena sacrificios en los templos de los dioses.
Y envÍa a la vez a los compañeros de la playa no me
de veinte toros, cien erizados lomos
terga suum, pinguis centum cum matribus agnos, 635
munera laetitiamque dii.
At domus interior regali splendida luxu
instruitur, mediisque parant convivia tectis:
arte laboratae vestes ostroque superbo,
de enormes cerdos, cien corderos bien cebados con sus madres,
presentes y gozo del dÍa.
Y se dispone con lujo de reyes el interior del palacio,
espléndido, y preparan los banquetes en las habitaciones:
telas trabajadas con esmero y de soberbia púrpura,
ingens argentum mensis, caelataque in auro 640
fortia facta patrum, series longissima rerum
per tot ducta viros antiqua ab origine gentis.
Aeneas (neque enim patrius consistere mentem
passus amor) rapidum ad navis praemittit Achaten,
mucha plata en las mesas y, labradas en oro,
las valerosas hazañas de los padres, la sucesión larguÍsima
de batallas que tantos guerreros libraron desde el antiguo origen de la raza.
Eneas (pues no deja descansar a sus pensamientos su amor
de padre) envÍa por delante a las naves rÁpido a Acates,
Ascanio ferat haec, ipsumque ad moenia ducat; 645
omnis in Ascanio cari stat cura parentis.
Munera praeterea, Iliacis erepta ruinis,
ferre iubet, pallam signis auroque rigentem,
et circumtextum croceo velamen acantho,
que cuente a Ascanio todo esto y a la ciudad lo traiga;
todo el cuidado de su querido padre se pone en Ascanio.
Presentes ademÁs salvados de la ruina de Troya
manda traer, un vestido bordado con dibujos de oro
y un velo festoneado en acanto azafrÁn,
ornatus Argivae Helenae, quos illa Mycenis, 650
Pergama cum peteret inconcessosque hymenaeos,
extulerat, matris Ledae mirabile donum:
praeterea sceptrum, Ilione quod gesserat olim,
maxima natarum Priami, colloque monile
ornato de la argiva Helena que habÍa traÍdo ella
de Micenas al venir a Pérgamo y a unos prohibidos
himeneos, maravilloso regalo de su madre Leda;
y el cetro ademÁs que un dÍa llevara llio
la mayor de las hijas de PrÍamo, y para el cuello un collar
bacatum, et duplicem gemmis auroque coronam. 655
Haec celerans ita ad naves tendebat Achates.
At Cytherea novas artes, nova pectore versat
Consilia, ut faciem mutatus et ora Cupido
pro dulci Ascanio veniat, donisque furentem
de perlas, y una doble corona de oro y de gemas.
Cumpliendo a toda prisa cubrÍa Acates el camino a las naves.
Pero la Citerea nuevas mañas, nuevos planes urde
en su pecho, para que con la caray el cuerpo del dulce Asca
Cupido se presente y encienda con sus regalos
incendat reginam, atque ossibus implicet ignem; 660
quippe domum timet ambiguam Tyriosque bilinguis;
urit atrox Iuno, et sub noctem cura recursat.
Ergo his aligerum dictis adfatur Amorem:
′Nate, meae vires, mea magna potentia solus,
la pasión de la reina, y meta el fuego en sus huesos.
Y es que teme a una casa ambigua y a los tirios de dos lenguas;
la abrasa feroz Juno y aumenta por la noche su cuidado.
AsÍ que con estas palabras se dirige al alÍgero Amor:
«Hijo mÍo, mi fuerza, mi gran poder, el único
nate, patris summi qui tela Typhoia temnis, 665
ad te confugio et supplex tua numina posco.
Frater ut Aeneas pelago tuus omnia circum
litora iactetur odiis Iunonis iniquae,
nota tibi, et nostro doluisti saepe dolore.
que despreciar puede los dardos tifeos de tu excelso padre,
en ti me refugio y suplicante tu ayuda reclamo.
Que tu hermano Eneas anda en el mar sacudido
por todas las costas a causa del odio de la acerba Ju
lo sabes muy bien y a menudo de nuestro dolor te doliste.
Hunc Phoenissa tenet Dido blandisque moratur 670
vocibus; et vereor, quo se Iunonia vertant
hospitia; haud tanto cessabit cardine rerum.
Quocirca capere ante dolis et cingere flamma
reginam meditor, ne quo se numine mutet,
Ahora lo retiene la fenicia Dido y lo entretiene con blandas
palabras, y me temo a dónde puede conducirle
la hospitalidad de Juno: no dejarÁ pasar ocasión como ésta.
Por eso estoy planeando conquistar antes a la reina con engaños
y ceñirla de fuego, para que no cambie por algún otro dios
sed magno Aeneae mecum teneatur amore. 675
Qua facere id possis, nostram nunc accipe mentem.
Regius accitu cari genitoris ad urbem
Sidoniam puer ire parat, mea maxima cura,
dona ferens, pelago et flammis restantia Troiae:
y conmigo se vea atada con un gran amor a Eneas.
Escucha ahora mi plan para que puedas lograrlo.
Por orden de su querido padre se dispone a acudir a la ciudad
sidonia el niño real, el objeto mayor de mis cuitas,
llevando consigo los presentes rescatados al mar y a las llamas de Troya;
hunc ego sopitum somno super alta Cythera 680
aut super Idalium sacrata sede recondam,
ne qua scire dolos mediusve occurrere possit.
Tu faciem illius noctem non amplius u
falle dolo, et notos pueri puer indue voltus,
voy a ocultarlo, profundamente dormido, en las cumbres
de Citera o en la sagrada morada de la Idalia,
para que enterarse no pueda de mis engaños o interponerse.
Tú, por no mÁs de una noche, toma su aspecto
con engaño, y, niño, como eres, viste los conocidos rasgos del niño
ut, cum te gremio accipiet laetissima Dido 685
regalis inter mensas laticemque Lyaeum,
cum dabit amplexus atque oscula dulcia figet,
occultum inspires ignem fallasque veneno.′
Paret Amor dictis carae genetricis, et alas
de modo que, cuando te tome en su regazo felicÍsima Dido
entre las mesas reales y el licor lieo,
cuando te dé sus abrazos y te llene de dulces besos,
le insufles sin que lo advierta tu fuego y la engañes con tu droga.»
Obedece Amor las palabras de su madre querida y las alas
exuit, et gressu gaudens incedit Iuli. 690
At Venus Ascanio placidam per membra quietem
inrigat, et fotum gremio dea tollit in altos
Idaliae lucos, ubi mollis amaracus illum
floribus et dulci adspirans complectitur umbra.
deja y toma gozoso los andares de Julo.
Venus por su lado plÁcida quietud vierte por los miembros
de Ascanio, y en sus brazos la diosa lo lleva a los altos
bosques de Idalia, donde la suave mejorana lo perfuma
y lo envuelve con sus flores y su dulce sombra.
Iamque ibat dicto parens et dona Cupido 695
regia portabat Tyriis, duce laetus Achate.
Cum venit, aulaeis iam se regina superbis
aurea composuit sponda mediamque locavit.
Iam pater Aeneas et iam Troiana iuventus
Iba ya obediente al mandato Cupido y llevaba
los reales presentes a los tirios, alegre con la guÍa de Acates.
Al llegar, la reina se instaló por fin en un lecho
de oro con soberbios tapices y se puso en el centro,
y ya el padre Eneas y ya la juventud troyana
conveniunt, stratoque super discumbitur ostro. 700
Dant famuli manibus lymphas, Cereremque canistris
expediunt, tonsisque ferunt mantelia villis.
Quinquaginta intus famulae, quibus ordine longam
cura penum struere, et flammis adolere Penatis;
se presentan y se colocan sobre asientos de púrpura.
Presentan los criados agua a las manos y el fruto de Ceres
reparten en cestas y paños ofrecen de flecos cortados.
Dentro hay cincuenta criadas a cuyo cuidado estÁ la provisión
ordenada de las viandas y quemar perfumes a los Penates;
centum aliae totidemque pares aetate ministri, 705
qui dapibus mensas onerent et pocula pona
Nec non et Tyrii per limina laeta frequentes
convenere, toris iussi discumbere pictis.
Mirantur dona Aeneae, mirantur Iulum
otras cien y otros tantos servidores de la misma edad
para colmar de viandas las mesas y servir las copas.
No faltan tampoco los tirios, que en gran número acuden
al alegre palacio; se les pide descansar en cojines bordados
y admiran los regalos de Eneas, admiran a Julo,
flagrantisque dei voltus simulataque verba, 710
[pallamque et pictum croceo velamen acantho.]
Praecipue infelix, pesti devota futurae,
expleri mentem nequit ardescitque tue
Phoenissa, et pariter puero donisque movetur.
el rostro resplandeciente del dios y sus fingidas palabras,
y el vestido y el velo bordado de acanto azafrÁn.
En especial la infeliz fenicia, rendida a la perdición que acecha,
no puede saciar su corazón y se abrasa mirando,
y por igual la emocionan los presentes y el muchacho.
Ille ubi complexu Aeneae colloque pependit 715
et magnum falsi implevit genitoris amorem,
reginam petit haec oculis, haec pectore toto
haeret et interdum gremio fovet, inscia Dido,
insidat quantus miserae deus; at memor ille
éste, luego que se colgó de los brazos y el cuello de Eneas
y colmó el gran amor de su falso padre,
busca a la reina. Ella con los ojos, con su corazón todo
se le prende y lo atrae a su pecho ignorante Dido
de qué dios terrible se le sienta, desdichada. Y él recordando
matris Acidaliae paulatim abolere Sychaeum 720
incipit, et vivo temptat praevertere amore
iam pridem resides animos desuetaque corda.
Postquam prima quies epulis, mensaeque remotae,
crateras magnos statuunt et vina coronant.
a su madre Acidalia, a borrar poco a poco a Siqueo
comienza y trata ya de cambiar con el amor de un vivo
su corazón ha tiempo apagado y un pecho no acostumbrado.
Tan pronto se descansó en el banquete y quitaron las mesas,
disponen grandes crateras y coronan los vinos.
Fit strepitus tectis, vocemque per ampla volutant 725
atria; dependent lychni laquearibus aureis
incensi, et noctem flammis funalia vincu
Hic regina gravem gemmis auroque poposcit
implevitque mero pateram, quam Belus et omnes
Llena el bullicio la mansión y resuenan las voces por los amplios
salones; cuelgan encendidas las lÁmparas del dorado
artesón y derrotan las antorchas con su llama a la noche.
Pidió en ese momento la reina una pesada pÁtera de oro
y de gemas y la llenó de vino puro, como Belo y todos
a Belo soliti; tum facta silentia tectis: 730
′Iuppiter, hospitibus nam te dare iura loquuntur,
hunc laetum Tyriisque diem Troiaque profectis
esse velis, nostrosque huius meminisse minores.
Adsit laetitiae Bacchus dator, et bona Iuno;
desde Belo solÍan; luego se hizo el silencio en la sala:
«Júpiter, pues dicen que estÁ a tu cargo el derecho de hospitalidad,
ojalÁ permitas que sea éste un dÍa alegre para los tirios y cuantos
salieron de Troya, y que de él se acuerden nuestros descendientes.
Que nos asista Baco, dispensador de goces, y Juno benigna;
et vos, O, coetum, Tyrii, celebrate faventes.′ 735
Dixit, et in mensam laticum libavit honorem,
primaque, libato, summo tenus attigit ore,
tum Bitiae dedit increpitans; ille impiger hausit
spumantem pateram, et pleno se proluit auro
y vosotros, tirios, celebrad esta reunión con alegrÍa.»
Dijo, y libó sobre la mesa la ofrenda del vino
y, hecha la libación, lo probó la primera con los labios apenas;
convidó luego a Bitias, quien sin dudarlo se tragó la copa
espumante hasta topar con el oro macizo;
post alii proceres. Cithara crinitus Iopas 740
personat aurata, docuit quem maximus Atlas.
Hic canit errantem lunam solisque labores;
unde hominum genus et pecudes; unde imber et ignes;
Arcturum pluviasque Hyadas geminosque Triones;
después los demÁs prÍncipes. El crinado Yopas hace sonar
su cÍtara dorada cual le enseñó Atlante gigantesco.
Canta éste el vagar de la luna y del sol las fatigas,
el origen de hombres y animales, del agua y del fuego,
Arturo y las lluviosas HÍades y los dos Triones,
quid tantum Oceano properent se tinguere soles 745
hiberni, vel quae tardis mora noctibus obstet.
Ingeminant plausu Tyrii, Troesque sequuntur.
Nec non et vario noctem sermone trahebat
infelix Dido, longumque bibebat amorem,
por qué tanto se apresuran a bañarse en el Océano los soles
de invierno o por qué se demoran las lentas noches;
redoblan sus aplausos los tirios y los troyanos les siguen.
Pasaba también la noche en animada charla
la infeliz Dido, y un largo amor bebÍa,
multa super Priamo rogitans, super Hectore multa; 750
nunc quibus Aurorae venisset filius armis,
nunc quales Diomedis equi, nunc quantus Achilles.
′Immo age, et a prima dic, hospes, origine nobis
insidias,′ inquit, ′Danaum, casusque tuorum,
preguntando una y otra cosa sobre PrÍamo, una y otra sobre Héctor;
ya con qué armas se habÍa presentado el hijo de la Aurora,
ya cómo eran de Diomedes los caballos, ya por la figura de Aquiles:
«Ea, mi huésped; comienza por el principio y cuéntanos»,
dijo, «las trampas de los dÁnaos y las desgracias de los tuyos
erroresque tuos; nam te iam septima portat 755
omnibus errantem terris et fluctibus aestas.′
y tu peregrinar; pues ya es el séptimo verano
que vagar te ve por todas las tierras y los mares. »






LIBER SECVNDVS

Conticuere omnes intentique ora tenebant
inde toro pater Aeneas sic orsus ab alto:
Infandum, regina , iubes renouare dolorem,
Troianas ut opes et lamentabile regnum
eruerint Danai, quaeque ipse miserrima uidi  :  5

LIBRO II

luego el padre Eneas asÍ comenzó desde su alto lecho:
«Un dolor, reina, me mandas renovar innombrable,
cómo las riquezas troyanas y el mÍsero reino
destruyeron los dÁnaos, y tragedias que yo mismo he visto
et quorum pars magna fui. quis talia fando
Myrmidonum Dolopumue aut duri miles Vlixi
temperet a lacrimis? et iam nox umida caelo
praecipitat suadentque cadentia sidera somnos.
sed si tantus amor casus cognoscere nostros 10
y de las que fui parte importante. ¿:Quién eso narrando
de los mirmÍdones o dólopes o del cruel Ulises soldado
contendrÍa las lÁgrimas? Y ya la húmeda noche del cielo
baja y al caer las estrellas invitan al sueño.
Mas si tanta es tu ansia de conocer nuestra ruina
et breuiter Troiae supremum audire laborem,
quamquam animus meminisse horret luctuque refugit,
incipiam. fracti bello fatisque repulsi
ductores Danaum tot iam labentibus annis
instar montis equum diuina Palladis arte 15
y en breve de Troya escuchar la fatiga postrera,
aunque el Ánimo se eriza al recordar y huye del llanto,
comenzaré. Quebrados por la guerra, por el hado rechazados
los jefes de los dÁnaos al pasar ya tantos los años,
como una montaña un caballo con arte divina de Palas
aedificant, sectaque intexunt abiete costas;
uotum pro reditu simulant; ea fama uagatur.
huc delecta uirum sortiti corpora furtim
includunt caeco lateri penitusque cauernas
ingentis uterumque armato milite complent. 20
levantan, tejiendo sus flancos con tablas de abeto;
lo fingen un voto por el regreso; asÍ la noticia se extiende.
Escogidos a suerte, a escondidas aquÍ los guerreros
encierran en el ciego costado y hasta el fondo llenan
las cavernas enormes de la panza con hombres en armas.
est in conspectu Tenedos, notissima fama
insula, diues opum Priami dum regna manebant,
nunc tantum sinus et statio male fida carinis:
huc se prouecti deserto in litore condunt;
nos abiisse rati et uento petiisse Mycenas. 25
Enfrente estÁ Ténedos, isla de bien conocida
fama, rica en recursos al estar en pie de PrÍamo el reino,
hoy sólo un golfo y un puerto del que los barcos desconfÍan:
lanzados aquÍ en la playa desierta se ocultan;
pensamos que, idos, andaban buscando Micenas al viento.
ergo omnis longo soluit se Teucria luctu;
panduntur portae, iuuat ire et Dorica castra
desertosque uidere locos litusque relictum:
hic Dolopum manus, hic saeuus tendebat Achilles;
classibus hic locus, hic acie certare solebant. 30
AsÍ toda Eucria se vio libre al fin de un duelo ya largo;
se abren las puertas, da gusto pasear contemplando
las tiendas de los dorios y ver desierto el lugar y la playa vacÍa:
aquÍ la tropa de los dólopes, aquÍ Aquiles cruel acampaba;
pars stupet innuptae donum exitiale Mineruae
et molem mirantur equi; primusque Thymoetes
duci intra muros hortatur et arce locari,
siue dolo seu iam Troiae sic fata ferebant.
at Capys, et quorum melior sententia menti, 35
aquÍ el lugar de los barcos, aquÍ en formación peleaban.
Unos sin habla contemplan de Palas fatal el regalo,
asombrados del tamaño del caballo, y el primero Timetes
ordena pasarlo a los muros y ponerlo en lo alto,
bien por engaño bien que ya asÍ lo cantaba el destino de Troya.
Capis no obstante y los de mejor opinión en la mente
aut pelago Danaum insidias suspectaque dona
praecipitare iubent subiectisque urere flammis,
aut terebrare cauas uteri et temptare latebras.
scinditur incertum studia in contraria uulgus.
Primus ibi ante omnis magna comitante caterua 40
nos mandan arrojar al mar la trampa del dÁnao
y el extraño presente y quemarlo con fuego debajo,
o perforar los huecos de su panza buscando escondrijos.
Dudosa entre dos pareceres se divide la gente.
»Y, mira, el primero de todos seguido de gran compañÍa
Laocoon ardens summa decurrit ab arce,
et procul ′o miseri, quae tanta insania, ciues?
creditis auectos hostis? aut ulla putatis
dona carere dolis Danaum? sic notus Vlixes?
aut hoc inclusi ligno occultantur Achiui, 45
baja Laocoonte encendido de lo alto de la fortaleza,
y a lo lejos: "¡Qué locura tan grande, pobres ciudadanos!
¿:Del enemigo pensÁis que se ha ido? ¿:O creéis que los dÁnaos
pueden hacer regalos sin trampa? ¿:AsÍ conocemos a Ulises?
O encerrados en esta madera ocultos estÁn los aqueos,
aut haec in nostros fabricata est machina muros,
inspectura domos uenturaque desuper urbi,
aut aliquis latet error; equo ne credite, Teucri.
quidquid id est, timeo Danaos et dona ferentis.′
sic fatus ualidis ingentem uiribus hastam 50
o contra nuestras murallas se ha levantado esta mÁquina
para espiar nuestras casas y caer sobre la ciudad desde lo alto,
o algún otro engaño se esconde: teucros, no os fiéis del caballo.
Sea lo que sea, temo a los dÁnaos incluso ofreciendo presentes. "
Luego que habló con gran fuerza una lanza enorme
in latus inque feri curuam compagibus aluum
contorsit. stetit illa tremens, uteroque recusso
insonuere cauae gemitumque dedere cauernae.
et, si fata deum, si mens non laeua fuisset,
impulerat ferro Argolicas foedare latebras, 55
disparó contra el costado y contra el vientre curvo de tablones.
Se clavó aquélla vibrando y en la panza sacudida
resonaron las cuevas y lanzaron su gemido las cavernas.
Y, si los hados de los dioses y nuestra mente no hubieran estado
contra nosotros, nos habrÍan llevado a horadar los escondites de Argos,
Troiaque nunc staret, Priamique arx alta maneres.
Ecce, manus iuuenem interea post terga reuinctum
pastores magno ad regem clamore trahebant
Dardanidae, qui se ignotum uenientibus ultro,
hoc ipsum ut strueret Troiamque aperiret Achiuis, 60
y aún se alzarÍa Troya y permanecerÍas en lo alto, fortaleza de PrÍamo.
»Y hete aquÍ que a un joven atado a la espalda de manos
con gran griterÍo los pastores ante el rey arrastraban
DardÁnidas, que, desconocido, a los que lo hallaron
se entregó para urdir todo esto y abrir Troya a los griegos,
obtulerat, fidens animi atque in utrumque paratus,
seu uersare dolos seu certae occumbere morti.
undique uisendi studio Troiana iuuentus
circumfusa ruit certantque inludere capto.
accipe nunc Danaum insidias et crimine ab uno 65
confiado de Ánimo y para ambas tareas dispuesto,
bien a tramar sus engaños, bien a marchar a una muerte segura.
De todas partes acude con ganas de verle
y compite la juventud troyana en burlarse del preso.
Escucha ahora las trampas de los dÁnaos y por el crimen de uno
disce omnis.
namque ut conspectu in medio turbatus, inermis
constitit atque oculis Phrygia agmina circumspexit,
′heu, quae nunc tellus,′ inquit, ′quae me aequora possunt
accipere? aut quid iam misero mihi denique restat, 70
conócelos a todos.
Pues cuando en medio del corro, turbado y sin armas,
se detuvo y miró con sus ojos las tropas de Frigia,
"¡Ay! ¿:Qué tierra ahora -dijo-, qué mares me pueden
guardar o qué queda por fin para mÍ desgraciado,
cui neque apud Danaos usquam locus, et super ipsi
Dardanidae infensi poenas cum sanguine poscunt?′
quo gemitu conuersi animi compressus et omnis
impetus. hortamur fari quo sanguine cretus,
quidue ferat; memoret quae sit fiducia capto. 75
que no tengo siquiera un lugar con los dÁnaos y encima
los hostiles DardÁnidas mi castigo reclaman con sangre? "
Con este lamento cambió nuestros Ánimos y aplacó nuestros Ímpetus todos.
Le pedimos que cuente de qué sangre viene,
y qué lo trae; que nos diga cuÁl es, prisionero, su confianza.

′Cuncta equidem tibi, rex, fuerit quodcumque, fatebor 77
uera,′ inquit; ′neque me Argolica de gente negabo.
hoc primum; nec, si miserum Fortuna Sinonem
finxit, uanum etiam mendacemque improba finget.80

» "Toda por cierto a ti, rey, te diré la verdad,
pase lo que pase -dijo-, y no negaré que soy de la gente de Argos.
Esto lo primero, y que no, si Fortuna forjó a un Sinón desgraciado,
lo haga también, malvada, vano y mentiroso.
fando aliquod si forte tuas peruenit ad auris
Belidae nomen Palamedis et incluta fama
gloria, quem falsa sub proditione Pelasgi
insontem infando indicio, quia bella uetabat,
demisere neci, nunc cassum lumine lugent: 85
Puede que haya llegado a tus oÍdos hablando
de Palamedes Belida el nombre y la fama
gloriosa, a quien los pelasgos con trampas
siendo inocente, con falsas pruebas porque vetaba sus guerras,
a la muerte enviaron y hoy le lloran de la luz privado.
illi me comitem et consanguinitate propinquum
pauper in arma pater primis huc misit ab annis.
dum stabat regno incolumis regumque uigebat
conciliis, et nos aliquod nomenque decusque
gessimus. inuidia postquam pellacis Vlixi 90
Como acompañante suyo y cercano en la sangre mi padre,
al ser pobre, desde el principio de todo aquÍ a la guerra me envió.
Mientras incólume estaba en el poder y fuerza tenÍa en las reuniones
de reyes, también nosotros algún nombre y honra
logramos. Luego que la envidia del tramposo Ulises
(haud ignota loquor) superis concessit ab oris,
adflictus uitam in tenebris luctuque trahebam
et casum insontis mecum indignabar amici.
nec tacui demens et me, fors si qua tulisset,
si patrios umquam remeassem uictor ad Argos, 95
(no cosas extrañas os cuento) lo arrojó de las riberas del dÍa,
arrastraba afligido mi vida en tinieblas y llanto
y en mi interior me indignaba del inocente amigo la muerte.
Y no callé, loco, y, a poco que el hado quisiera,
si alguna vez regresaba vencedor a Argos, mi patria,
promisi ultorem et uerbis odia aspera moui.
hinc mihi prima mali labes, hinc semper Vlixes
criminibus terrere nouis, hinc spargere uoces
in uulgum ambiguas et quaerere conscius arma.
nec requieuit enim, donec Calchante ministro- 100
juré que serÍa su vengador y un odio amargo movÍ con mis palabras.
De ahÍ la pendiente primera de mi mal, de ahÍ siempre Ulises
a aterrarme con nuevos crÍmenes, de ahÍ a lanzar voces
ambiguas al pueblo y a buscar a propósito guerra.
Y no paró, asÍ, hasta que auxiliado por Calcante...
sed quid ego haec autem nequiquam ingrata reuoluo,
quidue moror? si omnis uno ordine habetis Achiuos,
idque audire sat est, iamdudum sumite poenas:
hoc Ithacus uelit et magno mercentur Atridae.′
Tum uero ardemus scitari et quaerere causas, 105
pero ¿:a qué fin doy vueltas en vano a tanta amargura
o a qué me detengo? Si en una misma fila tenéis a todos los aqueos,
ya habéis escuchado bastante, cumplid ahora mismo el castigo;
que asÍ lo querrÍa el de Ítaca y en mucho os tendrÍan los Atridas "
»Pero ya ardemos por saber e investigarlas causas,
ignari scelerum tantorum artisque Pelasgae.
prosequitur pauitans et ficto pectore fatur:
′Saepe fugam Danai Troia cupiere relicta
moliri et longo fessi discedere bello;
fecissentque utinam! saepe illos aspera ponti 110
ignorantes de crÍmenes tan grandes y de la maña pelasga.
Tembloroso prosigue y habla con pecho fingido:
» "A menudo, abandonando Troya, los dÁnaos ansiaron
preparar la fuga y agotados dejar una guerra tan larga.
¡AsÍ lo lograran! A menudo en el mar les frenó
interclusit hiems et terruit Auster euntis.
praecipue cum iam hic trabibus contextus acernis
staret equus, toto sonuerunt aethere nimbi.
suspensi Eurypylum scitatum oracula Phoebi
mittimus, isque adytis haec tristia dicta reportat: 115
la dura tormenta y el Austro frustró su partida.
Y justo cuando ya aquÍ tejido de tablas de arce
se alzaba el caballo, por todo el cielo restalló la tormenta.
Intrigados enviamos a indagar de Febo el orÁculo
a EurÍpilo, quien nos trae de su templo estas tristes palabras:
"sanguine placastis uentos et uirgine caesa,
cum primum Iliacas, Danai, uenistis ad oras;
sanguine quaerendi reditus animaque litandum
Argolica." uulgi quae uox ut uenit ad auris,
obstipuere animi gelidusque per ima cucurrit 120
"Con sangre aplacasteis al viento y matando a una virgen,
dÁnaos, el dÍa que a estas costas ilÍacas vinisteis;
con sangre debéis procurar el retorno y con el sacrificio
de un alma de Argos. En cuanto esta voz llegó a los oÍdos del pueblo,
se suspendieron los Ánimos y un helado temblor recorrió
ossa tremor, cui fata parent, quem poscat Apollo.
hic Ithacus uatem magno Calchanta tumultu
protrahit in medios; quae sint ea numina diuum
flagitat. et mihi iam multi crudele canebant
artificis scelus, et taciti uentura uidebant. 125
lo hondo de los huesos, a quién designaban los hados, a quién pide Apolo.
»En esto el de Ítaca con gran reunión a Calcante
el adivino arrastra al centro; le pide que aclare
cuÁl sea la voluntad de los dioses. Y muchos ya me cantaban
a mÍ el crimen cruel del tramposo, y en silencio
bis quinos silet ille dies tectusque recusat
prodere uoce sua quemquam aut opponere morti.
uix tandem, magnis Ithaci clamoribus actus,
composito rumpit uocem et me destinat arae.
adsensere omnes et, quae sibi quisque timebat, 130
veÍan lo que iba a venir. Diez dÍas calla aquél y escondido
se niega a señalar a nadie con su voz y mandarlo a la muerte.
A la fuerza, por fin, empujado por el de Ítaca con grandes gritos,
rompe de acuerdo con él su silencio y me envÍa hacia el ara.
Estuvieron todos de acuerdo y, lo que cada cual para sÍ se temÍa,
unius in miseri exitium conuersa tulere.
iamque dies infanda aderat; mihi sacra parari
et salsae fruges et circum tempora uittae.
eripui, fateor, leto me et uincula rupi,
limosoque lacu per noctem obscurus in ulua 135
convertido en la ruina de uno solo soportaron.
Y ya habÍa llegado el dÍa nefando. Ya se me habÍan dispuesto
las harinas saladas y las cintas en torno a mis sienes.
De la muerte escapé, lo confieso, y rompÍ mis cadenas
y en la oscuridad de la noche me escondÍ entre la ova
delitui dum uela darent, si forte dedissent.
nec mihi iam patriam antiquam spes ulla uidendi
nec dulcis natos exoptatumque parentem,
quos illi fors et poenas ob nostra reposcent
effugia, et culpam hanc miserorum morte pia>bunt. 140
de un lago limoso mientras se hacÍan a la mar,
si acaso lo hacÍan. Y no hayya para mÍ alguna esperanza
de volver a ver mi antigua patria ni a mis dulces hijos
o a mi padre añorado, a cuantos aquéllos quizÁ
hagan pagar nuestra huida y expiarÁn con su muerte mi culpa.
quod te per superos et conscia numina ueri,
per si qua est quae restet adhuc mortalibus usquam
intemerata fides, oro, miserere laborum
tantorum, miserere animi non digna ferentis.′
His lacrimis uitam damus et miserescimus ultro. 145
Por eso, por los dioses y los númenes que saben la verdad,
por la fe sin tacha, si es que alguna queda entre los mortales,
te suplico, compadécete de fatigas tan grandes,
compadécete de un corazón que sufre lo que no merece. "
»Por sus lÁgrimas le salvamos la vida y nos compadecemos encima.
ipse uiro primus manicas atque arta leuari
uincla iubet Priamus dictisque ita fatur amicis:
′quisquis es, amissos hinc iam obliuiscere Graios
(noster eris) mihique haec edissere uera roganti:
quo molem hanc immanis equi statuere? quis auctor? 150
Y PrÍamo mismo ordena el primero quitarlas esposas
y las apretadas ligaduras y asÍ le dice con palabras de amigo:
"Seas quien seas, olvida desde ahora a los griegos que dejaste
(serÁs de los nuestros) y dime la verdad, que te pregunto:
¿:para qué levantaron esa mole del caballo imponente? ¿:Quién lo ideó
quidue petunt? quae religio? aut quae machina belli?′
dixerat. ille dolis instructus et arte Pelasga
sustulit exutas uinclis ad sidera palmas:
′uos, aeterni ignes, et non uiolabile uestrum
testor numen,′ ait, ′uos arae ensesque nefandi, 155
o qué pretenden? ¿:Es algún voto? ¿:Es tal vez algún artefacto guerrero? "
HabÍa dicho. Y aquél en trampas experto y en la maña pelasga
levantó a las estrellas sus palmas libres de cadenas:
"A vosotras, llamas eternas, y a vuestro numen inviolable
por testigos os pongo -dice-, y también a vosotros, altares y nefandas espadas
quos fugi, uittaeque deum, quas hostia gessi:
fas mihi Graiorum sacrata resoluere iura,
fas odisse uiros atque omnia ferre sub auras,
si qua tegunt, teneor patriae nec legibus ullis.
tu modo promissis maneas seruataque serues 160
de los que pude huir, y cintas de los dioses que llevé al sacrificio:
permitidme romper los sagrados juramentos de los griegos,
permitidme odiar a esos hombres y poner todo en claro,
todo cuanto ocultan. Que ninguna ley de la patria me ata.
Tú sólo mantén tus promesas y si, Troya, te salvas,
Troia fidem, si uera feram, si magna rependam.
omnis spes Danaum et coepti fiducia belli
Palladis auxiliis semper stetit. impius ex quo
Tydides sed enim scelerumque inuentor Vlixes,
fatale adgressi sacrato auellere templo 165
respeta tu palabra si te digo verdad, si te entrego cosas importantes.
De los dÁnaos toda la esperanza y la fe de la guerra emprendida
residió siempre en la ayuda de Palas. Ahora bien,
desde que Ulises el inventor de crÍmenes y el hijo de Tideo
osaron sacar del templo consagrado el fatal Paladio
Palladium caesis summae custodibus arcis,
corripuere sacram effigiem manibusque cruentis
uirgineas ausi diuae contingere uittas,
ex illo fluere ac retro sublapsa referri
spes Danaum, fractae uires, auersa deae mens. 170
dando muerte a los guardianes de la fortaleza escarpada,
robaron la sagrada imagen y con manos de sangre
se atrevieron a mancillar de la diosa las cintas benditas,
desde aquello bajaron las esperanzas de los dÁnaos,
quebradas sus fuerzas, vuelta de espaldas la voluntad de la diosa.
nec dubiis ea signa dedit Tritonia monstris.
uix positum castris simulacrum: arsere coruscae
luminibus flammae arrectis, salsusque per artus
sudor iit, terque ipsa solo (mirabile dictu)
emicuit parmamque ferens hastamque trementem. 175
Y con prodigios no dudosos dio señas de eso Tritonia.
Apenas colocaron la estatua en el campo: llamas brillantes
ardieron en sus ojos encendidos y un salado sudor
cayó de sus miembros y tres veces sola se alzó
(asombra decirlo) del suelo con su escudo y la lanza agitando.
extemplo temptanda fuga canit aequora Calchas,
nec posse Argolicis exscindi Pergama telis
omina ni repetant Argis numenque reducant
quod pelago et curuis secum auexere carinis.
et nunc quod patrias uento petiere Mycenas, 180
Se apresura Calcante a decir que probemos la huida por mar
y que no puede Pérgamo abrirse alas flechas argólicas
si no buscan de nuevo augurios en Argos y otra vez traen
con el mar y las curvas naves el numen que un dÍa trajeron.
Y ahora que con el viento han buscado la patria Micenas,
arma deosque parant comites pelagoque remenso
improuisi aderunt; ita digerit omina Calchas.
hanc pro Palladio moniti, pro numine laeso
effigiem statuere, nefas quae triste piaret.
hanc tamen immensam Calchas attollere molem 185
armas y dioses tratan de ganarse y llegarÁn de improviso,
surcando el mar de nuevo; asÍ ve el futuro Calcante.
Advertidos levantaron esta estatua por el numen herido,
por el Paladio, para expiar el crimen funesto.
Y mandó Calcante construir inmensa esta mole
roboribus textis caeloque educere iussit,
ne recipi portis aut duci in moenia posset,
neu populum antiqua sub religione tueri.
nam si uestra manus uiolasset dona Mineruae,
tum magnum exitium (quod di prius omen in ipsum 190
y tejiendo sus tablas levantarla hasta el cielo,
para que entrar no pudiera por las puertas ni cruzar las murallas,
ni proteger a vuestro pueblo bajo su antiguo poder.
Pues si vuestra mano violase el don de Minerva,
una gran maldición sobre el reino de PrÍamo
conuertant!) Priami imperio Phrygibusque futurum;
sin manibus uestris uestram ascendisset in urbem,
ultro Asiam magno Pelopea ad moenia bello
uenturam, et nostros ea fata manere nepotes.′
Talibus insidiis periurique arte Sinonis 195
y sobre los frigios caerÍa (los dioses la vuelvan antes contra ellos).
Si al contrario por vuestras manos subiera hasta vuestra ciudad,
Asia caerÍa en guerra terrible sobre las murallas de Pélope,
y ésa serÍa la suerte reservada a nuestros nietos. "
»Resultaba creÍble la cosa con tales insidias y la maña
credita res, captique dolis lacrimisque coactis
quos neque Tydides nec Larisaeus Achilles,
non anni domuere decem, non mille carinae.
Hic aliud maius miseris multoque tremendum
obicitur magis atque improuida pectora turbat. 200
del perjuro Sinón, y capturó con trampas y lÁgrimas
a quienes ni el Tidida ni Aquiles de Larisa
lograron domar, ni diez años, ni miles de barcos.
»En ese momento un nuevo prodigio mucho mÁs terrible
aparece ante los desgraciados y turba sus pechos confiados.
Laocoon, ductus Neptuno sorte sacerdos,
sollemnis taurum ingentem mactabat ad aras.
ecce autem gemini a Tenedo tranquilla per alta
(horresco referens) immensis orbibus angues
incumbunt pelago pariterque ad litora tendunt; 205
Laocoonte, sacado a suertes sacerdote de Neptuno,
degollaba en su ara festiva un toro tremendo.
Y mira por dónde (me muero al contarlo), dos grandes serpientes
se lanzan al mar desde Ténedos por la quieta llanura
con curvas inmensas y buscan la costa ala vez;
pectora quorum inter fluctus arrecta iubaeque
sanguineae superant undas, pars cetera pontum
pone legit sinuatque immensa uolumine terga.
fit sonitus spumante salo; iamque arua tenebant
ardentisque oculos suffecti sanguine et igni 210
sus pechos se levantan entre las olas y con crestas
de sangre asoman en el agua, el resto se dibuja
en el mar y retuerce sus lomos enormes en un torbellino.
Suena el silbido en la sal espumante, y ya a tierra llegaban
e inyectados en sangre y en fuego sus ojos ardientes,
sibila lambebant linguis uibrantibus ora.
diffugimus uisu exsangues. illi agmine certo
Laocoonta petunt; et primum parua duorum
corpora natorum serpens amplexus uterque
implicat et miseros morsu depascitur artus; 215
sacudÍan sus bocas silbantes vibrando las lenguas.
Escapamos exangÜes ante la visión. Aquéllas en ruta certera
buscan a Laocoonte, y primero rodean con su abrazo
los pequeños cuerpos de sus dos hijos y a mordiscos devoran
sus pobres miembros; se abalanzan después sobre aquel
post ipsum auxilio subeuntem ac tela ferentem
corripiunt spirisque ligant ingentibus; et iam
bis medium amplexi, bis collo squamea circum
terga dati superant capite et ceruicibus altis.
ille simul manibus tendit diuellere nodos 220
que acudÍa en su ayuda con las flechas y abrazan
su cuerpo en monstruosos anillos, y ya en dos vueltas
lo tienen agarrado rodeÁndole el cuello con sus cuerpos de escamas,
y sacan por encima la cabeza y las altas cervices.
él trata a la vez con las manos de deshacer los nudos,
perfusus sanie uittas atroque ueneno,
clamores simul horrendos ad sidera tollit:
qualis mugitus, fugit cum saucius aram
taurus et incertam excussit ceruice securim.
at gemini lapsu delubra ad summa dracones 225
con las cintas manchadas de sangre seca y negro veneno,
a la vez lanza al cielo sus gritos horrendos,
como los mugidos cuando el toro escapa herido del ara
sacudiendo de su cerviz el hacha que erró el golpe.
Se escapan luego los dragones gemelos hacia el alto santuario
effugiunt saeuaeque petunt Tritonidis arcem,
sub pedibusque deae clipeique sub orbe teguntur.
tum uero tremefacta nouus per pectora cunctis
insinuat pauor, et scelus expendisse merentem
Laocoonta ferunt, sacrum qui cuspide robur 230
y buscan el alcÁzar de la cruel Tritónide
ya los pies de la diosa, bajo el cÍrculo de su escudo, se esconden.
Entonces fue cuando un nuevo pavor se asoma a los pechos
temblorosos de todos y se dice que Laocoonte habÍa pagado su crimen,
por herir con su lanza la madera sagrada
laeserit et tergo sceleratam intorserit hastam.
ducendum ad sedes simulacrum orandaque diuae
numina conclamant.
diuidimus muros et moenia pandimus urbis.
accingunt omnes operi pedibusque rotarum 235
y llegar a clavar en su lomo la lanza asesina.
Gritan que hay que buscar un lugar a la efigie y ganarse el numen de la diosa.
Rompemos los muros y de la ciudad abrimos las murallas.
Todos manos a la obra ponen ruedas a los pies,
y tienden a su cuello cuerdas de estopa;
subiciunt lapsus, et stuppea uincula collo
intendunt; scandit fatalis machina muros
feta armis. pueri circum innuptaeque puellae
sacra canunt funemque manu contingere gaudent;
illa subit mediaeque minans inlabitur urbi. 240
atraviesa los muros el ingenio fatal, preñado de armas.
A su lado los mozos y las doncellas cantan sus himnos
y gózanse si pueden tocar con su mano la cuerda;
entra aquél y se desliza, amenazante, hasta el centro de la ciudad.
¡Ay, patria! ¡Ay, Ilión, morada de dioses, y muros
o patria, o diuum domus Ilium et incluta bello
moenia Dardanidum! quater ipso in limine portae
substitit atque utero sonitum quater arma dedere;
instamus tamen immemores caecique furore
et monstrum infelix sacrata sistimus arce. 245
dardÁnidas, en la guerra famosos! Cuatro veces
justo en el umbral de la puerta se detuvo, otras tantas
gritaron de la panza las armas. Sin embargo, insistimos
inconscientes y en ciego frenesÍ colocamos
en lo mÁs santo de la fortaleza el monstruo funesto.
tunc etiam fatis aperit Cassandra futuris
ora dei iussu non umquam credita Teucris.
nos delubra deum miseri, quibus ultimus esset
ille dies, festa uelamus fronde per urbem.
Vertitur interea caelum et ruit Oceano nox 250
Aún entonces Casandra, a quien por mandato del dios los teucros
no creÍan, abrió su boca para mostrarnos el destino futuro.
¡Pobres de nosotros! Era aquel nuestro último dÍa
y adornamos con festivas guirnaldas los templos de la ciudad.
»Gira el cielo entretanto y del Océano sube la noche
inuoluens umbra magna terramque polumque
Myrmidonumque dolos; fusi per moenia Teucri
conticuere; sopor fessos complectitur artus.
et iam Argiua phalanx instructis nauibus ibat
a Tenedo tacitae per amica silentia lunae 255
envolviendo en su abrazo de sombra la tierra y el polo
y los engaños de los mirmÍdones. Repartidos por los muros
callaron los teucros; el sopor se apodera de sus miembros cansados.
Y ya acudÍa desde Ténedos la falange argiva con las naves formadas
entre el silencio amigo de la luna callada,
litora nota petens, flammas cum regia puppis
extulerat, fatisque deum defensus iniquis
inclusos utero Danaos et pinea furtim
laxat claustra Sinon. illos patefactus ad auras
reddit equus laetique cauo se robore promunt 260
buscando la conocida playa, cuando la nave capitana
encendió las antorchas y, protegido por el hado inicuo de los dioses,
libera Sinón a los griegos encerrados en la panza y descorre
a escondidas los cerrojos de pino. Abierto a las brisas
los devuelve el caballo y alegres se lanzan de la hueca
Thessandrus Sthenelusque duces et dirus Vlixes,
demissum lapsi per funem, Acamasque Thoasque
Pelidesque Neoptolemus primusque Machaon
et Menelaus et ipse doli fabricator Epeos.
inuadunt urbem somno uinoque sepultam; 265
madera los jefes Tesandro y Esténelo y Ulises cruel
bajando por la cuerda tendida, y Acamante y Toante
y el Pelida Neoptólemo y Macaonte el primero,
y Menelao y Epeo, el propio urdidor de la trampa.
Invaden la ciudad sepultada en el sueño y el vino;
caeduntur uigiles, portisque patentibus omnis
accipiunt socios atque agmina conscia iungunt.
Tempus erat quo prima quies mortalibus aegris
incipit et dono diuum gratissima serpit.
in somnis, ecce, ante oculos maestissimus Hector 270
son muertos los guardias, y abriendo las puertas reciben
a todos los compañeros y se reúnen los ejércitos cómplices.
»Era el tiempo en que llega el descanso primero a los hombres
cansados y se nos mete dentro, gratÍsimo regalo de los dioses.
En sueños, atiende, se me apareció tristÍsimo Héctor
uisus adesse mihi largosque effundere fletus,
raptatus bigis ut quondam, aterque cruento
puluere perque pedes traiectus lora tumentis.
ei mihi, qualis erat, quantum mutatus ab illo
Hectore qui redit exuuias indutus Achilli 275
ante mis ojos, derramando un llanto sin fin,
como cuando fue arrebatado por las bigas y negro
del polvo cruento y atravesados por una correa
sus pies tumefactos. ¡Ay de mÍ y cómo estaba!
¡Qué distinto del Héctor aquel que volvió revestido
uel Danaum Phrygios iaculatus puppibus ignis!
squalentem barbam et concretos sanguine crinis
uulneraque illa gerens, quae circum plurima muros
accepit patrios. ultro flens ipse uidebar
compellare uirum et maestas expromere uoces: 280
de los despojos de Aquiles o que lanzaba los fuegos frigios
a las naves de los dÁnaos! En desorden la barba
y el cabello encostrado de sangre... y aquellas heridas,
que muchas recibió rodeando de la patria los muros. Entre mis propias lÁgrimas
me veÍa llamando al héroe y expresarle estos tristes lamentos:
′o lux Dardaniae, spes o fidissima Teucrum,
quae tantae tenuere morae? quibus Hector ab oris
exspectate uenis? ut te post multa tuorum
funera, post uarios hominumque urbisque labores
defessi aspicimus! quae causa indigna serenos 285
"¡Oh, luz de Dardania, de los teucros la mÁs firme esperanza!
¿:Qué ha podido retenerte? ¿:De qué riberas vienes
Héctor ansiado? ¡Cómo te vemos, después de tantas muertes
de los tuyos, agotados por tantas fatigas de los hombres
y de nuestra ciudad! ¿:Qué indigna causa tu rostro
foedauit uultus? aut cur haec uulnera cerno?′
ille nihil, nec me quaerentem uana moratur,
sed grauiter gemitus imo de pectore ducens,
′heu fuge, nate dea, teque his′ ait ′eripe flammis.
hostis habet muros; ruit alto a culmine Troia. 290
sereno manchó? ¿:Por qué esas heridas estoy contemplando? "
Nada repuso él a mis vanas preguntas, nada repuso
pero sacando un grave gemido de lo hondo del pecho,
"Ay, ¡huye, hijo de la diosa! -dijo-, lÍbrate de estas llamas.
EstÁ el enemigo en los muros; Troya se derrumba desde lo mÁs alto.
sat patriae Priamoque datum: si Pergama dextra
defendi possent, etiam hac defensa fuissent.
sacra suosque tibi commendat Troia penatis;
hos cape fatorum comites, his moenia quaere
magna pererrato statues quae denique ponto.′ 295
Bastante hemos dado a la patria y a PrÍamo. Si con tu diestra pudieras
salvar a Pérgamo, ya por la mÍa habrÍa sido salvada.
Troya te encomienda sus objetos sagrados y sus Penates.
Tómalos; compañeros de tu suerte, surca el mar
y levanta para ellos unas dignas murallas. "
sic ait et manibus uittas Vestamque potentem
aeternumque adytis effert penetralibus ignem.
Diuerso interea miscentur moenia luctu,
et magis atque magis, quamquam secreta parentis
Anchisae domus arboribusque obtecta recessit, 300
Dice asÍ y saca del interior del templo las cintas
con sus manos, y Vesta poderosa, y el fuego eterno.
»Se llenan entretanto las murallas de duelos diversos,
y mÁs y mÁs, aunque estaba apartada la casa
de Anquises, mi padre, y los Árboles la escondÍan,
clarescunt sonitus armorumque ingruit horror.
excutior somno et summi fastigia tecti
ascensu supero atque arrectis auribus asto:
in segetem ueluti cum flamma furentibus Austris
incidit, aut rapidus montano flumine torrens 305
claro se vuelve el sonido y se acerca el horror de las armas.
Salgo de mi sueño y llego subiendo
a lo mÁs alto del tejado y me paro, atento el oÍdo:
como cuando la llama por la ira del Austro
cae sobre el sembrado o el rÁpido torrente del rÍo inunda
sternit agros, sternit sata laeta boumque labores
praecipitisque trahit siluas; stupet inscius alto
accipiens sonitum saxi de uertice pastor.
tum uero manifesta fides, Danaumque patescunt
insidiae. iam Deiphobi dedit ampla ruinam 310
los campos, inunda los alegres sembrados y las labores
de los bueyes y arranca de cuajo los bosques; se queda de piedra,
ignorante, el pastor sobre el alto peñasco escuchando el bramido.
Entonces por fin quedó al descubierto su lealtad y se vieron las trampas
de los dÁnaos. Ya se derrumba por Vulcano vencida la casa
Volcano superante domus, iam proximus ardet
Vcalegon; Sigea igni freta lata relucent.
exoritur clamorque uirum clangorque tubarum.
arma amens capio; nec sat rationis in armis,
sed glomerare manum bello et concurrere in arcem 315
enorme de DeÍfobo, ya se incendia muy cerca
Ucalegonte; las anchas aguas del Sigeo relucen de fuego.
Se alza a la vez el clamor de los hombres y el clangor de las tubas.
Cojo, loco, mis armas; nada pienso con ellas sino que arde
cum sociis ardent animi; furor iraque mentem
praecipitat, pulchrumque mori succurrit in armis.
Ecce autem telis Panthus elapsus Achiuum,
Panthus Othryades, arcis Phoebique sacerdos,
sacra manu uictosque deos paruumque nepotem 320
mi pecho por reunir un grupo para el combate y con mis amigos
acudir al alcÁzar; el furor y la ira aceleran
mis ideas y me viene la imagen de una hermosa muerte con las armas.
»Y, mira, Panto que se libró de las flechas aqueas,
Panto de Otris, sacerdote del alcÁzar y de Febo,
llevando en sus manos los objetos de culto y a los dioses vencidos
ipse trahit cursuque amens ad limina tendit.
′quo res summa loco, Panthu? quam prendimus arcem?′
uix ea fatus eram gemitu cum talia reddit:
′uenit summa dies et ineluctabile tempus
Dardaniae. fuimus Troes, fuit Ilium et ingens 325
y al pequeño nieto, y se dirige, loco, corriendo alas puertas:
"¿:Dónde estÁn peor las cosas, Panto? ¿:Qué almena ocupamos? "
Sin dejarme hablar me responde gimiendo:
"Ya estÁ aquÍ el dÍa final y la hora que Dardania no puede
evitar. Hubo troyanos, hubo una Ilión y una gloria inmortal
gloria Teucrorum; ferus omnia Iuppiter Argos
transtulit; incensa Danai dominantur in urbe.
arduus armatos mediis in moenibus astans
fundit equus uictorque Sinon incendia miscet
insultans. portis alii bipatentibus adsunt, 330
de los teucros: Júpiter cruel se ha llevado todo
a Argos; los dÁnaos dominan una ciudad en llamas.
Erguido sin piedad en medio del recinto, el caballo
vomita guerreros y Sinón victorioso, insolente,
incendios provoca. Otros estÁn a las puertas abiertas,
milia quot magnis umquam uenere Mycenis;
obsedere alii telis angusta uiarum
oppositis; stat ferri acies mucrone corusco
stricta, parata neci; uix primi proelia temptant
portarum uigiles et caeco Marte resistunt.′ 335
cuantos a miles llegaron de Micenas la grande;
otros han ocupado con lanzas enhiestas las calles
strechas; se levanta una lÍnea de hierro, dispuesta a morir,
trazada de filos brillantes; apenas intentan la lucha
los primeros centinelas de las puertas y resisten a ciegas: "
talibus Othryadae dictis et numine diuum
in flammas et in arma feror, quo tristis Erinys,
quo fremitus uocat et sublatus ad aethera clamor.
addunt se socios Rhipeus et maximus armis
Epytus, oblati per lunam, Hypanisque Dymasque 340
Por estas palabras del hijo de Otris y el numen divino
me lanzo al combate y a las llamas a donde me convoca la Erinia
funesta y el estruendo, y el clamor que se eleva hasta el cielo.
Se me unen mis amigos Ripeo y el famoso guerrero
épito, que descubrÍ a la luz de la luna, e HÍpanis y Dimante
et lateri adglomerant nostro, iuuenisque Coroebus
Mygdonides-illis ad Troiam forte diebus
uenerat insano Cassandrae incensus amore
et gener auxilium Priamo Phrygibusque ferebat,
infelix qui non sponsae praecepta furentis audierit! 345
se ponen también a nuestro lado y el joven Corebo
hijo de Migdón: justo por entonces a Troya
acababa de llegar ardiente de amor insano por Casandra
y como yerno brindaba su ayuda a los frigios y a PrÍamo,
¡pobre de él, que no oyó los consejos de una esposa inspirada!
quos ubi confertos ardere in proelia uidi,
incipio super his: ′iuuenes, fortissima frustra
pectora, si uobis audentem extrema cupido
certa sequi, quae sit rebus fortuna uidetis: 350
En cuanto los vi juntos, enardecidos por combatir,
comienzo a decirles "Jóvenes, corazones en vano valientes,
si abrigÁis un inmenso deseo de seguir al que quiere
llegar hasta el fin, estÁis viendo qué suerte es la nuestra.
excessere omnes adytis arisque relictis
di quibus imperium hoc steterat; succurritis urbi
incensae. moriamur et in media arma ruamus.
una salus uictis nullam sperare salutem.′
sic animis iuuenum furor additus. inde, lupi ceu 355
Han abandonado los templos y han dejado las aras los dioses
que un dÍa mantuvieron en pie nuestro imperio: acudÍs en ayuda
de una ciudad en llamas. ¡Caigamos en el centro del combate!
La única salvación para el vencido es no esperar salvación alguna. "
Logré encender de esta forma las almas de los jóvenes. Y luego,
raptores atra in nebula, quos improba uentris
exegit caecos rabies catulique relicti
faucibus exspectant siccis, per tela, per hostis
uadimus haud dubiam in mortem mediaeque tenemus
urbis iter; nox atra caua circumuolat umbra. 360
como lobos rapaces en la oscura niebla, a quienes un hambre terrible
los lanza fuera, ciegos, ysuscachorros abandonados esperan
con las fauces secas, entre dardos, entre los enemigos
buscamos una muerte segura avanzando hacia el centro de la ciudad;
una negra noche vuela sobre nosotros con su cóncava sombra.
quis cladem illius noctis, quis funera fando
explicet aut possit lacrimis aequare labores?
urbs antiqua ruit multos dominata per annos;
plurima perque uias sternuntur inertia passim
corpora perque domos et religiosa deorum 365
¿:Quién puede narrar el desastre de la noche aquella,
quién tanta muerte, o puede igualar las fatigas con lÁgrimas?
Se derrumba una antigua ciudad que reinó muchos años;
hay muchÍsimos cuerpos inertes por todas las calles
y por las mansiones y los sagrados umbrales de los dioses.
limina. nec soli poenas dant sanguine Teucri;
quondam etiam uictis redit in praecordia uirtus
uictoresque cadunt Danai. crudelis ubique
luctus, ubique pauor et plurima mortis imago.
Primus se Danaum magna comitante caterua 370
Mas no sólo los teucros pagaban su pena con sangre,
que a veces también el valor retorna al corazón de los vencidos
y caen los dÁnaos vencedores. Por todas partes un duelo
cruel, por todas partes el miedo y la imagen repetida de la muerte.
Andrógeo de los dÁnaos fue el primero en acercarse a nosotros, ignorante,
Androgeos offert nobis, socia agmina credens
inscius, atque ultro uerbis compellat amicis:
′festinate, uiri! nam quae tam sera moratur
segnities? alii rapiunt incensa feruntque
Pergama: uos celsis nunc primum a nauibus itis?′ 375
con gran compañÍa, pensando en tropa de su bando;
es mÁs, se dirige a nosotros con palabras amigas:
"¡Aprisa, soldados! Pues ¿:qué pereza tan inoportuna
os retrasa? Otros toman ya botÍn y Pérgamo saquean
en llamas, ¿:y vosotros llegÁis aún de las altas naves? "
dixit, et extemplo (neque enim responsa dabantur
fida satis) sensit medios delapsus in hostis.
obstipuit retroque pedem cum uoce repressit.
improuisum aspris ueluti qui sentibus anguem
pressit humi nitens trepidusque repente refugit 380
Dijo, y al punto advirtió (pues que no se le daban respuestas
creÍbles) que habÍa caÍdo entre sus enemigos.
De piedra se quedó y a un tiempo volvió atrÁs pies y palabras.
Como el que al poner pie en el suelo entre Ásperas zarzas
pisó una serpiente, sin verla, y huye al instante asustado
attollentem iras et caerula colla tumentem,
haud secus Androgeos uisu tremefactus abibat.
inruimus densis et circumfundimur armis,
ignarosque loci passim et formidine captos
sternimus; aspirat primo Fortuna labori. 385
de la que hincha ya su cuello azulenco y se encrespa de ira.
No de otro modo se marchaba Andrógeo tembloroso por lo que veÍa.
Nos lanzamos y los rodeamos en un bosque de armas,
y los aplastamos al no saber donde estaban, parados
de espanto; favorece Fortuna nuestra empresa primera.
atque hic successu exsultans animisque Coroebus
′o socii, qua prima′ inquit ′Fortuna salutis
monstrat iter, quaque ostendit se dextra, sequamur:
mutemus clipeos Danaumque insignia nobis
aptemus. dolus an uirtus, quis in hoste requirat? 390
Y entonces Corebo, saltando de gozo ante el éxito, dice:
"Sigamos, amigos, por donde Fortuna primero
nos muestra el camino y por donde aparece mejor;
cambiemos las armas y tomemos los estandartes
de los dÁnaos. Trampa o valor, ¿:quién demandarÁ al enemigo?
arma dabunt ipsi.′ sic fatus deinde comantem
Androgei galeam clipeique insigne decorum
induitur laterique Argiuum accommodat ensem.
hoc Rhipeus, hoc ipse Dymas omnisque iuuentus
laeta facit: spoliis se quisque recentibus armat. 395
Ellos nos darÁn sus armas." Tras asÍ decir se coloca
el emplumado yelmo de Andrógeo y la preciada prenda de su escudo
y acomoda a su costado la espada de un argivo.
Lo mismo Ripeo, lo mismo hace Dimante y alegres también
los jóvenes todos: cada cual se va armando con el botÍn reciente.
uadimus immixti Danais haud numine nostro
multaque per caecam congressi proelia noctem
conserimus, multos Danaum demittimus Orco.
diffugiunt alii ad nauis et litora cursu
fida petunt; pars ingentem formidine turpi 400
Avanzamos mezclados con los dÁnaos bajo un numen adverso
y, en la ciega noche enfrentados, combates innúmeros
nos vimos trabando, y a muchos aqueos enviamos al Orco.
Unos huyen a sus naves y buscan corriendo la costa
segura; otros miedo cobarde al enorme caballo
scandunt rursus equum et nota conduntur in aluo.
Heu nihil inuitis fas quemquam fidere diuis!
ecce trahebatur passis Priameia uirgo
crinibus a templo Cassandra adytisque Mineruae
ad caelum tendens ardentia lumina frustra, 405
trepan de nuevo y en la madera amiga se ocultan.
»¡Ay, que en nada puede uno confiar contra la voluntad de los dioses!
Mira cómo arrastran de los cabellos a la hija de PrÍamo,
a Casandra la virgen, fuera del templo y la morada de Minerva,
levantando hacia el cielo sus ojos ardientes en vano,
lumina, nam teneras arcebant uincula palmas.
non tulit hanc speciem furiata mente Coroebus
et sese medium iniecit periturus in agmen;
consequimur cuncti et densis incurrimus armis.
hic primum ex alto delubri culmine telis 410
sus ojos, que sus manos de niña cadenas las atan.
No soportó este espectÁculo, enloqueciendo, Corebo,
y se lanzó dispuesto a morir en medio del ejército;
todos le seguimos y caemos dentro de un bosque de armas.
Y primero somos abatidos por las flechas que lanzan
nostrorum obruimur oriturque miserrima caedes
armorum facie et Graiarum errore iubarum.
tum Danai gemitu atque ereptae uirginis ira
undique collecti inuadunt, acerrimus Aiax
et gemini Atridae Dolopumque exercitus omnis: 415
desde el tejado de un templo los nuestros y se hizo terrible matanza
por la apariencia de nuestras armas y el error de los griegos penachos.
Después se presentan los dÁnaos por todos lados gritando de ira
por haberles quitado la doncella, el acérrimo Áyax
y los dos hijos de Atreo y el ejército entero de los dólopes.
aduersi rupto ceu quondam turbine uenti
confligunt, Zephyrusque Notusque et laetus Eois
Eurus equis; stridunt siluae saeuitque tridenti
spumeus atque imo Nereus ciet aequora fundo.
illi etiam, si quos obscura nocte per umbram 420
Como cuando en quebrado remolino los vientos contrarios
se enfrentan, el Céfiro y el Noto y el alegre Euro
con sus orientales caballos; gritan los bosques y el espumoso Nereo
con su tridente se agita y sacude desde el fondo profundo los mares.
También acuden aquellos a quienes engañamos con trampas
fudimus insidiis totaque agitauimus urbe,
apparent; primi clipeos mentitaque tela
agnoscunt atque ora sono discordia signant.
ilicet obruimur numero, primusque Coroebus
Penelei dextra diuae armipotentis ad aram 425
en lo oscuro de la noche y perseguimos por toda la ciudad;
advierten los primeros los dardos y los engañosos escudos
y señalan por el sonido las lenguas discordantes.
E inmediatamente nos aplastan con su número y el primero Corebo
cayó junto al altar de la diosa armipotente por mano
procumbit; cadit et Rhipeus, iustissimus unus
qui fuit in Teucris et seruantissimus aequi
(dis aliter uisum); pereunt Hypanisque Dymasque
confixi a sociis; nec te tua plurima, Panthu,
labentem pietas nec Apollinis infula texit. 430
de Penéleo; cae asÍ mismo Ripeo, el hombre mÁs justo
que hubo entre los teucros y el mejor cumplidor de lo bueno
(otra cosa pareció a los dioses); también HÍpanis y Dimante perecen
atravesados por sus compañeros, y, Panto, ni tu mucha piedad
ni las cintas de Apolo de caer te libraron.
Iliaci cineres et flamma extrema meorum,
testor, in occasu uestro nec tela nec ullas
uitauisse uices, Danaum et, si fata fuissent
ut caderem, meruisse manu. diuellimur inde,
Iphitus et Pelias mecum (quorum Iphitus aeuo 435
¡Ay, cenizas de Ilión y llama final de los mÍos! Os pongo
por testigos de que nada rehuÍ en vuestra ruina,
ni flechas ni nada, y de que habrÍa caÍdo a manos de los dÁnaos
si lo hubiera querido mi sino. De allÍ nos marchamos,
Ífito y Pelias conmigo (a Ífito la edad lo retrasa
iam grauior, Pelias et uulnere tardus Vlixi),
protinus ad sedes Priami clamore uocati.
hic uero ingentem pugnam, ceu cetera nusquam
bella forent, nulli tota morerentur in urbe,
sic Martem indomitum Danaosque ad tecta ruentis 440
y tardo vuelve a Pelias la herida de Ulises),
atraÍdos por un griterÍo que venÍa del palacio de PrÍamo.
AquÍ sÍ que vemos un combate tremendo; como si
no hubiera mÁs guerra y nadie muriera en toda la ciudad,
asÍ vemos a un indómito Marte y a los dÁnaos tratando de entrar
cernimus obsessumque acta testudine limen.
haerent parietibus scalae postisque sub ipsos
nituntur gradibus clipeosque ad tela sinistris
protecti obiciunt, prensant fastigia dextris.
Dardanidae contra turris ac tota domorum 445
en palacio y la puerta atacada por tenaz ariete.
Se pegan las escalas a los muros y justo bajo la puerta
se apoyan en los escalones y cubiertos con los escudos
en la izquierda hacia los dardos se lanzan y tocan con su diestra los aleros.
Por el contrario, arrancan los DardÁnidas las torres y todos
culmina conuellunt; his se, quando ultima cernunt,
extrema iam in morte parant defendere telis,
auratasque trabes, ueterum decora alta parentum,
deuoluunt; alii strictis mucronibus imas
obsedere fores, has seruant agmine denso. 450
los tejados de las casas; con tales armas cuando ven el final
se aprestan a la defensa en la hora postrera de la muerte,
y las doradas vigas, altivo adorno de los antiguos padres,
hacen rodar; forman otros, espadas enhiestas, en las últimas
puertas, que en fila cerrada vigilan.
instaurati animi regis succurrere tectis
auxilioque leuare uiros uimque addere uictis.
Limen erat caecaeque fores et peruius usus
tectorum inter se Priami, postesque relicti
a tergo, infelix qua se, dum regna manebant, 455
Oso Nos lanzan nuestros corazones a defender la morada del rey
y brindar ayuda a esos valientes, sumando nuestro brazo a los vencidos.
»HabÍa una entrada y una puerta falsa y un pasadizo
entre las casas de PrÍamo, por la parte de atrÁs,
por donde solÍa la infeliz Andrómaca, cuando era fuerte su reino,
saepius Andromache ferre incomitata solebat
ad soceros et auo puerum Astyanacta trahebat.
euado ad summi fastigia culminis, unde
tela manu miseri iactabant inrita Teucri.
turrim in praecipiti stantem summisque sub astra 460
ir sin compañÍa con frecuencia a casa de sus suegros
y llevarle al abuelo al pequeño Astianacte.
AsÍ que paso por ahÍ a lo mÁs alto del tejado, desde donde
los pobres teucros arrojaban sus dardos inútiles.
De su elevada base arrancamos y empujamos la torre aquella
eductam tectis, unde omnis Troia uideri
et Danaum solitae naues et Achaica castra,
adgressi ferro circum, qua summa labantis
iuncturas tabulata dabant, conuellimus altis
sedibus impulimusque; ea lapsa repente ruinam 465
que se alzaba sobre el vacÍo hasta los astros,
levantada en la parte mÁs alta, de donde Troya entera solÍa
contemplarse y las naves de los dÁnaos y el campamento aqueo,
cavando con el hierro alrededor ahÍ donde los bordes de las tablas
presentaban junturas abiertas. Se vino abajo de repente, gran ruina
cum sonitu trahit et Danaum super agmina late
incidit. ast alii subeunt, nec saxa nec ullum
telorum interea cessat genus.
Vestibulum ante ipsum primoque in limine Pyrrhus
exsultat telis et luce coruscus aena: 470
produjo con estruendo y en gran extensión cayó sobre las tropas
de los dÁnaos. Mas otros acuden y no cesa entretanto
toda clase de piedras y dardos.
»Ante la misma entrada y en el umbral primero, salta
Pirro de gozo entre las flechas, brillando con la luz de sus bronces;
qualis ubi in lucem coluber mala gramina pastus,
frigida sub terra tumidum quem bruma tegebat,
nunc, positis nouus exuuiis nitidusque iuuenta,
lubrica conuoluit sublato pectore terga
arduus ad solem, et linguis micat ore trisulcis. 475
como una culebra que comió malas hierbas cuando sale a la luz;
el helado invierno la mantenÍa hinchada bajo tierra,
pero ahora, dejando su piel vieja, con la nueva de juventud reluce
y, estirÁndose al sol, agita irguiendo el pecho
su lomo brillante yvibra su boca de triple lengua.
una ingens Periphas et equorum agitator Achillis,
armiger Automedon, una omnis Scyria pubes
succedunt tecto et flammas ad culmina iactant.
ipse inter primos correpta dura bipenni
limina perrumpit postisque a cardine uellit 480
A la vez el gran Perifante y el que llevó los caballos de Aquiles,
Automedonte, su escudero, y a la vez toda la juventud de Esciros
al palacio se acercan y lanzan sus llamas al tejado.
Pirro entre los primeros rompe la puerta a hachazos
terribles y arranca de cuajo las jambas de bronce;
aeratos; iamque excisa trabe firma cauauit
robora et ingentem lato dedit ore fenestram.
apparet domus intus et atria longa patescunt;
apparent Priami et ueterum penetralia regum,
armatosque uident stantis in limine primo. 485
y ya parte de una viga y ataca la firme madera
abriendo un enorme agujero de boca muy ancha.
Ya se ve el interior de la casa y se abren los amplios atrios;
ya aparecen las habitaciones de PrÍamo y los reyes de antes
y se ve a los guerreros que estÁn en la entrada.
at domus interior gemitu miseroque tumultu
miscetur, penitusque cauae plangoribus aedes
femineis ululant; ferit aurea sidera clamor.
tum pauidae tectis matres ingentibus errant
amplexaeque tenent postis atque oscula figunt. 490
Y el interior del palacio ve mezclarse gemidos
y mÍsero tumulto, y con el ulular dolorido de mujeres
resuenan los huecos de la casa; hiere los astros de oro el clamor.
Vagan también las madres asustadas por las salas inmensas
y a los postes se abrazan y los llenan de besos.
instat ui patria Pyrrhus; nec claustra nec ipsi
custodes sufferre ualent; labat ariete crebro
ianua, et emoti procumbunt cardine postes.
fit uia ui; rumpunt aditus primosque trucidant
immissi Danai et late loca milite complent. 495
Pirro arremete con la fuerza de su padre y contra él no valen
ni cerrojos ni guardias; se tambalea la puerta
a golpes de ariete y sacadas de su quicio caen las jambas.
Se abre un camino de violencia. Rompen la entrada y los dÁnaos
que pasan matan a los primeros y llenan de soldados el lugar.
non sic, aggeribus ruptis cum spumeus amnis
exiit oppositasque euicit gurgite moles,
fertur in arua furens cumulo camposque per omnis
cum stabulis armenta trahit. uidi ipse furentem
caede Neoptolemum geminosque in limine Atridas, 500
Que tanto no hace espúmea corriente cuando rompe su cauce,
y se lanza y vence con su remolino a las moles que frente le hacen
y arrasa enloquecida los sembrados y por todos los campos
confunde ganados y establos. Y con estos ojos ni a Neoptólemo
loco de sangre y a los dos Atridas en la puerta,
uidi Hecubam centumque nurus Priamumque per aras
sanguine foedantem quos ipse sacrauerat ignis.
quinquaginta illi thalami, spes tanta nepotum,
barbarico postes auro spoliisque superbi
procubuere; tenent Danai qua deficit ignis. 505
yo vi a Hécuba y a sus cien nueras y a PrÍamo por los altares
manchando de sangre los fuegos que habÍa consagrado.
Aquellas cincuenta alcobas, esperanza tan grande de nietos,
cayeron y cayeron sus puertas orgullosas del oro y el botÍn
de los bÁrbaros; llegan los dÁnaos donde no llega el fuego.
Forsitan et Priami fuerint quae fata requiras.
urbis uti captae casum conuulsaque uidit
limina tectorum et medium in penetralibus hostem,
arma diu senior desueta trementibus aeuo
circumdat nequiquam umeris et inutile ferrum 510
»Y quizÁ me preguntes tambiéncuÁl fue el sino de PrÍamo.
Cuando vio la ruina de su ciudad conquistada y abatidos
los umbrales de palacio y al enemigo dentro de su casa,
en vano toma el viejo en sus hombros temblorosos las armas
[enmohecidas tiempo ha, por la edad
y se ciñe el hierro inútil y lÁnzase a morir entre los enemigos.
cingitur, ac densos fertur moriturus in hostis.
aedibus in mediis nudoque sub aetheris axe
ingens ara fuit iuxtaque ueterrima laurus
incumbens arae atque umbra complexa penatis.
hic Hecuba et natae nequiquam altaria circum,515
HabÍa un altar al aire libre, en medio del recinto sagrado,
enorme, y a su lado un laurel muy antiguo
que caÍa sobre el ara y abrazaba con su sombra los Penates.
Estos altares en vano rodean Hécuba y sus hijas
praecipites atra ceu tempestate columbae,
condensae et diuum amplexae simulacra sedebant.
ipsum autem sumptis Priamum iuuenalibus armis
ut uidit, ′quae mens tam dira, miserrime coniunx,
impulit his cingi telis? aut quo ruis?′ inquit.520
que aquÍ se juntan como palomas que la negra tempestad empuja,
y estaban sentadas abrazando las estatuas de los dioses.
Mas cuando vio nada menos que a PrÍamo ceñido
con las armas de un joven: "¿:Qué idea tan loca, pobre esposo mÍo,
te ha llevado a armarte de ese modo? -dijo-, ¿:a dónde corres?
′non tali auxilio nec defensoribus istis
tempus eget; non, si ipse meus nunc adforet Hector.
huc tandem concede; haec ara tuebitur omnis,
aut moriere simul.′ sic ore effata recepit
ad sese et sacra longaeuum in sede locauit. 525
 ???Ecce autem elapsus Pyrrhi de caede Polites,
unus natorum Priami, per tela, per hostis
porticibus longis fugit et uacua atria lustrat
saucius. illum ardens infesto uulnere Pyrrhus
insequitur, iam iamque manu tenet et premit hasta.
530

No precisa esta hora de ayudas asÍ ni de defensores
como tú; no, ni aunque mi Héctor estuviera con nosotros.
Anda, ven aquÍ. El altar nos protejerÁ a todos,
o moriremos juntos, " Y al callar lo abrazó
en su regazo y sentó al anciano en el lugar sagrado.
¿:??
»Y ahÍ va por su lado Polites, uno de los hijos de PrÍamo,
escapado de las manos de Pirro, y recorre en su huida
los largos pórticos entre las flechas, entre los enemigos,
y pasa herido por las habitaciones vacÍas. Pirro le persigue
ansioso por herirle de muerte y ya casi lo tiene y le da con su lanza.
ut tandem ante oculos euasit et ora parentum,
concidit ac multo uitam cum sanguine fudit.
hic Priamus, quamquam in media iam morte tenetur,
non tamen abstinuit nec uoci iraeque pepercit:
′at tibi pro scelere,′ exclamat, ′pro talibus ausis535
Cuando por fin escapa y llega hasta los ojos y el rostro de sus padres,
es ya para morir y perder entre mucha sangre la vida.
PrÍamo entonces, aunque casi lo abraza la muerte,
no calló sin embargo ni evitó dar gritos de ira:
"A ti, a ti -exclama-, por este crimen, por todo lo que has hecho,
di, si qua est caelo pietas quae talia curet,
persoluant grates dignas et praemia reddant
debita, qui nati coram me cernere letum
fecisti et patrios foedasti funere uultus.
at non ille, satum quo te mentiris, Achilles 540
si hay aúnen el cielo alguna piedad que vigile estas cosas,
te paguen los dioses precio justo y el premio adecuado,
por haberme hecho verla muerte de mi hijo
y manchar con tu crimen la mirada de sus padres.
No se portó de esa manera el gran Aquiles, del que te mientas hijo,
talis in hoste fuit Priamo; sed iura fidemque
supplicis erubuit corpusque exsangue sepulcro
reddidit Hectoreum meque in mea regna remisit.′
sic fatus senior telumque imbelle sine ictu
coniecit, rauco quod protinus aere repulsum,545
con su enemigo PrÍamo; que respetó los sagrados derechos
de un suplicante y me dejó enterrar el cuerpo exangÜe
de mi Héctor y me devolvió a mi reino. "
Dejó de hablar el anciano y lanzó sin fuerzas una flecha
inocente que rechazó sin mÁs el bronco bronce
et summo clipei nequiquam umbone pependit.
cui Pyrrhus: ′referes ergo haec et nuntius ibis
Pelidae genitori. illi mea tristia facta
degeneremque Neoptolemum narrare memento.
nunc morere.′ hoc dicens altaria ad ipsa trementem 550
y quedó inútilmente colgando del escudo en el centro.
Y entonces Pirro: "Llévale esto y sé mi mensajero
ante el Pelida, mi padre. Y no olvides contarle
las tristes hazañas de un Neoptólemo degenerado.
Ahora, muere. " AsÍ diciendo justo hasta el altar
traxit et in multo lapsantem sanguine nati,
implicuitque comam laeua, dextraque coruscum
extulit ac lateri capulo tenus abdidit ensem.
haec finis Priami fatorum, hic exitus illum
sorte tulit Troiam incensam et prolapsa uidentem555
lo arrastró, tembloroso y resbalando en la sangre de su hijo;
con la izquierda cogió su cabello, desenvainó con la diestra
su espada brillante y la hundió en el costado hasta la empuñadura.
éste fue el fin de los hados de PrÍamo, esta muerte le cupo en suerte
tras ver el incendio de Troya y la ruina de Pérgamo,
Pergama, tot quondam populis terrisque superbum
regnatorem Asiae. iacet ingens litore truncus,
auulsumque umeris caput et sine nomine corpus.
At me tum primum saeuus circumstetit horror.
obstipui; subiit cari genitoris imago, 560
a él, otrora orgulloso señor de tantos pueblos y tierras
de Asia. Yace enorme su tronco en la playa,
arrancada de los hombros la cabeza y sin nombre su cuerpo.
»Entonces por vez primera se apoderó de mÍ cruel horror.
Me quedé estupefacto; la imagen me vino de mi querido padre
ut regem aequaeuum crudeli uulnere uidi
uitam exhalantem, subiit deserta Creusa
et direpta domus et parui casus Iuli.
respicio et quae sit me circum copia lustro.
deseruere omnes defessi, et corpora saltu 565
cuando vi exhalar el último aliento al rey de su edad
por herida cruel; pensé en Creúsa abandonada,
y mi casa saqueada y la muerte de mi pequeño Julo.
Miro atrÁs y reviso la tropa que aún tengo.
Todos me abandonaron agotados y saltaron a tierra
ad terram misere aut ignibus aegra dedere.
[Iamque adeo super unus eram, cum limina Vestae
seruantem et tacitam secreta in sede latentem
Tyndarida aspicio; dant claram incendia lucem
erranti passimque oculos per cuncta ferenti.570
o entregaron sus cuerpos heridos a las llamas.
[»Y quedaba yo sólo cuando veo a la hija de TindÁneo
guardando el templo de Vesta y escondida en silencio
en un lugar secreto; los incendios iluminan
mi vagar y a todas partes dirijo mis ojos.
illa sibi infestos euersa ob Pergama Teucros
et Danaum poenam et deserti coniugis iras
praemetuens, Troiae et patriae communis Erinys,
abdiderat sese atque aris inuisa sedebat.
exarsere ignes animo; subit ira cadentem 575
Temiendo de antemano el odio de los teucros por la caÍda de Pérgamo
y el castigo de los dÁnaos y la ira de su esposo abandonado,
Erinia común de Troya y de su patria,
se habÍa escondido y, odiada, estaba sentada en los altares.
Llamas ardieron en mi corazón; una ira me nace por vengar a mi patria
ulcisci patriam et sceleratas sumere poenas.
′scilicet haec Spartam incolumis patriasque Mycenas
aspiciet, partoque ibit regina triumpho?
coniugiumque domumque patris natosque uidebit
Iliadum turba et Phrygiis comitata ministris? 580
en su ruina y castigar tan graves crÍmenes.
"¡Vaya! ¿:ésta, a salvo, volverÁ a ver Esparta y su patria
Micenas y volverÁ a reinar con el triunfo obtenido?
¿:Y a su esposo verÁ y la casa de su padre y a sus hijos
rodeada de troyanas y con servidores frigios?
occiderit ferro Priamus? Troia arserit igni?
Dardanium totiens sudarit sanguine litus?
non ita. namque etsi nullum memorabile nomen
feminea in poena est, habet haec uictoria laudem;
exstinxisse nefas tamen et sumpsisse merentis585
¿:Y PrÍamo habrÁ muerto por la espada? ¿:Y Troya habrÁ caÍdo por el fuego?
¿:Y habrÁ rezumado sangre tantas veces la playa dardania?
No tal. Que aunque no hay tÍtulo alguno memorable
en vencer a una mujer, esta victoria tiene su recompensa;
por haber acabado con un crimen e infligir una pena
laudabor poenas, animumque explesse iuuabit
ultricis ~famam et cineres satiasse meorum.′
talia iactabam et furiata mente ferebar,]
cum mihi se, non ante oculis tam clara, uidendam
obtulit et pura per noctem in luce refulsit 590
merecida seré alabado y gozaré mi Ánimo saciando
de fama vengadora y cumpliendo con las cenizas de los mÍos. "
Eso decÍa y me dejaba llevar de mi mente enloquecida,]
cuando se me presentó como nunca ante mis ojos lo habÍa hecho
tan claro, y en una luz pura brilló a través de la noche
alma parens, confessa deam qualisque uideri
caelicolis et quanta solet, dextraque prehensum
continuit roseoque haec insuper addidit ore:
′nate, quis indomitas tantus dolor excitat iras?
quid furis? aut quonam nostri tibi cura recessit?595
mi noble madre, mostrÁndose diosa tal y como la ven
los que habitan el cielo, y tomÁndome con su diestra
me contuvo y esto me dijo ademÁs con su boca de rosas:
"Hijo, ¿:qué dolor tan grande provoca tu cólera indómita?
¿:Por qué te enfureces? ¿:A dónde se ha ido tu cuidado por mÍ?
non prius aspicies ubi fessum aetate parentem
liqueris Anchisen, superet coniunxne Creusa
Ascaniusque puer? quos omnis undique Graiae
circum errant acies et, ni mea cura resistat,
iam flammae tulerint inimicus et hauserit ensis. 600
¿:No verÁs antes dónde has dejado a tu padre Anquises,
cansado por su edad, y si viven aún tu esposa Creúsa
y tu hijo Ascanio? Por todas partes a todos les rodean
las armas griegas, y, si no fuera constante mi providencia,
ya les tendrÍan las llamas y clavado se habrÍa el puñal despiadado.
non tibi Tyndaridis facies inuisa Lacaenae
culpatusue Paris, diuum inclementia, diuum
has euertit opes sternitque a culmine Troiam.
aspice (namque omnem, quae nunc obducta tuenti
mortalis hebetat uisus tibi et umida circum 605
No eches la culpa a la odiada belleza de la espartana hija
de TindÁreo, ni aun a Paris: la inclemencia de los dioses,
la de los dioses, arruinó este poder y abatió a Troya de su cumbre.
Mira bien (que ahora retiraré toda la nube que tienes
delante y oscurece tu visión mortal, y, húmeda, se evapora
caligat, nubem eripiam; tu ne qua parentis
iussa time neu praeceptis parere recusa):
hic, ubi disiectas moles auulsaque saxis
saxa uides, mixtoque undantem puluere fumum,
Neptunus muros magnoque emota tridenti 610
alrededor; no temas tú los mandatos de tu madre
ni rehúses obedecer sus órdenes):
aquÍ, donde ves las moles deshechas y las rocas arrancadas
de las rocas y el humo ondear mezclado con el polvo,
Neptuno con su enorme tridente es quien golpea los muros
fundamenta quatit totamque a sedibus urbem
eruit. hic Iuno Scaeas saeuissima portas
prima tenet sociumque furens a nauibus agmen
ferro accincta uocat.
iam summas arces Tritonia, respice, Pallas 615
y los removidos cimientos y la ciudad entera de su asiento
arranca. AquÍ la muy cruel Juno ocupa la primera
las puertas Esceas y ceñida con la espada convoca
enloquecida de las naves al ejército aliado.
Mira ya en lo mÁs alto del alcÁzar a Palas Tritonia
insedit nimbo effulgens et Gorgone saeua.
ipse pater Danais animos uirisque secundas
sufficit, ipse deos in Dardana suscitat arma.
eripe, nate, fugam finemque impone labori;
nusquam abero et tutum patrio te limine sistam.′ 620
sentada, brillando con su nimbo y la cruel gorgona.
Mi propio padre da Ánimo a los dÁnaos y favorece
sus fuerzas; él empuja a los dioses contra las armas de Troya.
SÁlvate, hijo, y marca un final a tus fatigas;
nunca te faltaré, y te llevaré a salvo hasta el umbral de una patria. "
dixerat et spissis noctis se condidit umbris.
apparent dirae facies inimicaque Troiae
numina magna deum.
Tum uero omne mihi uisum considere in ignis
Ilium et ex imo uerti Neptunia Troia: 625
AsÍ dijo, ocultÁndose en las espesas sombras de la noche.
Los númenes supremos de los dioses muestran su rostro a Troya
cruel y enemigo.
»Me parece ya entonces que Ilión se asienta, toda ella,
en una hoguera y la Troya de Neptuno ser arrancada de cuajo.
ac ueluti summis antiquam in montibus ornum
cum ferro accisam crebrisque bipennibus instant
eruere agricolae certatim, illa usque minatur
et tremefacta comam concusso uertice nutat,
uulneribus donec paulatim euicta supremum 630
Y como cuando en lo alto del monte el viejo olmo
con hierro cortado y con golpes de hachas se esfuerzan
en abatir los campesinos con empeño, y él amenaza
y agita los cabellos con la copa sacudida, temblando,
hasta que poco a poco vencido por las heridas gime
congemuit traxitque iugis auulsa ruinam.
descendo ac ducente deo flammam inter et hostis
expedior: dant tela locum flammaeque recedunt.
Atque ubi iam patriae peruentum ad limina sedis
antiquasque domos, genitor, quem tollere in altos 635
por último y arrancado causa gran ruina a los collados.
Bajo y con la guÍa de la diosa puedo pasar por las llamas
y los enemigos: abren paso las flechas y las llamas retroceden.
»Y cuando llego por fin al umbral de la casa paterna
y a la antigua morada, mi padre, a quien querÍa
optabam primum montis primumque petebam,
abnegat excisa uitam producere Troia
exsiliumque pati. ′uos o, quibus integer aeui
sanguis,′ ait, ′solidaeque suo stant robore uires,
uos agitate fugam. 640
subir el primero a los altos montes y el primero buscaba,
se niega a seguir con vida ante la muerte de Troya
y padecer el exilio: "¡Ay! Vosotros que conservÁis el vigor de la edad en la sangre
y cuyas fuerzas permanecen intactas -dice-, emprended
vosotros la huida.
me si caelicolae uoluissent ducere uitam,
has mihi seruassent sedes. satis una superque
uidimus excidia et captae superauimus urbi.
sic o sic positum adfati discedite corpus.
ipse manu mortem inueniam; miserebitur hostis 645
Si los del cielo hubieran querido que yo conservase la vida,
me habrÍan salvado también esta casa. Bastante y de sobra una vez
vi su destrucción y escapé a la conquista de mi ciudad.
AsÍ, marchaos asÍ dando el último adiós a mi cuerpo.
Yo mismo encontraré por mi mano la muerte; se compadecerÁ el enemigo
exuuiasque petet. facilis iactura sepulcri.
iam pridem inuisus diuis et inutilis annos
demoror, ex quo me diuum pater atque hominum rex
fulminis adflauit uentis et contigit igni.′
Talia perstabat memorans fixusque manebat. 650
y buscarÁ mis despojos. Leve resulta quedarse sin sepulcro.
Ya estoy viviendo demÁs, odioso a los dioses
e inútil, desde que el padre de los dioses y rey de los hombres
me sopló con los vientos de su rayo y me alcanzó con el fuego. "
»En eso insistÍa al hablar y permanecÍa inmutable.
nos contra effusi lacrimis coniunxque Creusa
Ascaniusque omnisque domus, ne uertere secum
cuncta pater fatoque urgenti incumbere uellet.
abnegat inceptoque et sedibus haeret in isdem.
rursus in arma feror mortemque miserrimus opto. 655
Repusimos nosotros bañados en lÁgrimas, mi esposa Creúsa
y Ascanio y toda mi casa, que no quisiera mi padre llevarse
todo con él ni acelerar un sino ya presuroso.
Se niega y se mantiene en lo dicho y en el mismo lugar.
Me lanzo de nuevo al combate y busco en mi desgracia la muerte.
nam quod consilium aut quae iam fortuna dabatur?
′mene efferre pedem, genitor, te posse relicto
sperasti tantumque nefas patrio excidit ore?
si nihil ex tanta superis placet urbe relinqui,
et sedet hoc animo perituraeque addere Troiae 660
Pues, ¿:qué solución o qué fortuna me quedaban?:
"¿:CreÍste, padre mÍo, que podrÍa escapar dejÁndote aquÍ
y un crimen asÍ se abrió paso en la boca paterna?
Si agrada a los dioses que no quede nada de ciudad tan grande
y asÍ estÁ en su Ánimo y quieren sumar a la ruina de Troya
teque tuosque iuuat, patet isti ianua leto,
iamque aderit multo Priami de sanguine Pyrrhus,
natum ante ora patris, patrem qui obtruncat ad aras.
hoc erat, alma parens, quod me per tela, per ignis
eripis, ut mediis hostem in penetralibus utque 665
la tuya y la de los tuyos, la puerta estÁ abierta a esa muerte,
y en seguida estarÁ aquÍ Pirro, manchado de la sangre de PrÍamo,
quien no vacila en degollar al hijo ante su padre ni al padre junto al ara.
Madre mÍa, ¿:para esto me sacaste entre los dardos
y las llamas? ¿:Para ver al enemigo dentro de nuestra casa,
Ascanium patremque meum iuxtaque Creusam
alterum in alterius mactatos sanguine cernam?
arma, uiri, ferte arma; uocat lux ultima uictos.
reddite me Danais; sinite instaurata reuisam
proelia. numquam omnes hodie moriemur inulti.′ 670
???Hinc ferro accingor rursus clipeoque sinistram
insertabam aptans meque extra tecta ferebam.
ecce autem complexa pedes in limine coniunx
haerebat, paruumque patri tendebat Iulum:
′si periturus abis, et nos rape in omnia tecum;
675

y a Ascanio y a mi padre y con ellos Creúsa,
el uno junto al otro anegados en sangre?
¡A las armas, muchachos, a las armas! Que la luz postrera reclama a los vencidos.
Llevadme con los dÁnaos; dejadme ver de nuevo el combate
emprendido. No todos moriremos hoy sin venganza. "
¿:??
»Me ciño entonces de nuevo la espada y colocaba ya el escudo
en mi izquierda y me lanzaba fuera de la casa.
Pero mira por dónde abrazada en el umbral Creúsa a mis pies
se detenÍa y a su padre ofrecÍa al pequeño Julo:
"Si vas a morir, llévanos a nosotros contigo, pase lo que pase;
sin aliquam expertus sumptis spem ponis in armis,
hanc primum tutare domum. cui paruus Iulus,
cui pater et coniunx quondam tua dicta relinquor?′
Talia uociferans gemitu tectum omne replebat,
cum subitum dictuque oritur mirabile monstrum. 680
pero si, a sabiendas, alguna esperanza pones en las armas que empuñas,
lo primero es guardar esta casa tuya. LA quién entregas al pequeño Julo
a quién a tu padre y a mÍ, que un dÍa fui llamada tu esposa? "
»Gritando y gimiendo llenaba toda la casa con esas palabras,
cuando aparece de repente un prodigio asombroso.
namque manus inter maestorumque ora parentum
ecce leuis summo de uertice uisus Iuli
fundere lumen apex, tactuque innoxia mollis
lambere flamma comas et circum tempora pasci.
nos pauidi trepidare metu crinemque flagrantem 685
En efecto, entre las manos y los rostros de sus pobres padres,
he aquÍ que de lo alto de la cabeza de Julo derramar parecÍa
un leve rayo su luz y una llama suave que no quemaba al tacto
lamer sus cabellos y posarse en torno a sus sienes.
Temblamos, asustados, de miedo y le sacudÍamos el cabello
excutere et sanctos restinguere fontibus ignis.
at pater Anchises oculos ad sidera laetus
extulit et caelo palmas cum uoce tetendit:
′Iuppiter omnipotens, precibus si flecteris ullis,
aspice nos, hoc tantum, et si pietate meremur, 690
que ardÍa, tratando de apagar con agua el fuego sagrado.
Pero el padre Anquises alzó hacia los astros sus ojos,
alegre, y a la vez levantó la voz y las palmas al cielo.
"Júpiter todopoderoso, si te dejas ganar por alguna oración,
mÍranos, sólo eso, y, si somos dignos de tu piedad,
da deinde auxilium, pater, atque haec omina firma.′
Vix ea fatus erat senior, subitoque fragore
intonuit laeuum, et de caelo lapsa per umbras
stella facem ducens multa cum luce cucurrit.
illam summa super labentem culmina tecti 695
danos tu ayuda en seguida, padre, y confirma estos presagios. "
»Apenas habÍa hablado el anciano, y con súbito fragor
tronó por la izquierda y del cielo cayó entre las sombras
veloz una estrella de cola con una gran luz.
Cruzar la vimos sobre los tejados
cernimus Idaea claram se condere silua
signantemque uias; tum longo limite sulcus
dat lucem et late circum loca sulphure fumant.
hic uero uictus genitor se tollit ad auras
adfaturque deos et sanctum sidus adorat. 700
e ir a ocultarse brillante en los bosques del Ida
señalando caminos; deja a su paso largo surco
de luz y humea el lugar en gran extensión con un humo de azufre.
Al fin vencido, se alza mi padre hacia las auras
y habla a los dioses y adora la santa estrella:
′iam iam nulla mora est; sequor et qua ducitis adsum,
di patrii; seruate domum, seruate nepotem.
uestrum hoc augurium, uestroque in numine Troia est.
cedo equidem nec, nate, tibi comes ire recuso.′
dixerat ille, et iam per moenia clarior ignis 705
"Ya no cabe retraso alguno; te sigo y donde me llevéis estaré,
dioses de mi patria. Salvad mi casa, salvad a mi nieto.
Esta señal es vuestra y Troya cuenta en vuestros designios.
Me rindo, vaya, y no me niego, hijo, a acompañarte. "
Eso dijo, y ya por la muralla se oye el fuego
auditur, propiusque aestus incendia uoluunt.
′ergo age, care pater, ceruici imponere nostrae;
ipse subibo umeris nec me labor iste grauabit;
quo res cumque cadent, unum et commune periclum,
una salus ambobus erit. mihi paruus Iulus 710
mÁs claro y mÁs cerca se revuelven las llamas del incendio.
"Vamos entonces, padre querido, súbete a mis hombros,
que yo te llevaré sobre mi espalda y no me pesarÁ esta carga;
pase lo que pase, uno y común serÁ el peligro,
para ambos una serÁ la salvación. Venga conmigo
sit comes, et longe seruet uestigia coniunx.
uos, famuli, quae dicam animis aduertite uestris.
est urbe egressis tumulus templumque uetustum
desertae Cereris, iuxtaque antiqua cupressus
religione patrum multos seruata per annos; 715
el pequeño Julo y siga detrÁs nuestros pasos mi esposa.
Y vosotros, mis siervos, prestad atención a cuanto diga.
A la salida de la ciudad hay un túmulo y un viejÍsimo templo
abandonado de Ceres y a su lado un antiguo ciprés
que la piedad de nuestros padres guardó muchos años.
hanc ex diuerso sedem ueniemus in unam.
tu, genitor, cape sacra manu patriosque penatis;
me bello e tanto digressum et caede recenti
attrectare nefas, donec me flumine uiuo
abluero.′ 720
Cada uno por su lado llegaremos todos a ese mismo lugar.
Tú toma, padre, los objetos de culto y los patrios Penates;
yo no puedo tocarlos saliendo de guerra tan grande
y de la reciente matanza, hasta que me purifique
el agua viva de un rÍo. "
haec fatus latos umeros subiectaque colla
ueste super fuluique insternor pelle leonis,
succedoque oneri; dextrae se paruus Iulus
implicuit sequiturque patrem non passibus aequis;
pone subit coniunx. ferimur per opaca locorum, 725
Dicho esto, me pongo una tela sobre mis anchos hombros
y el cuello agachado y encima la piel de un rubio león,
y tomo mi carga; de mi diestra se coge
el pequeño Julo y sigue a su padre con pasos no iguales;
detrÁs viene mi esposa. Avanzamos por ocultos caminos
et me, quem dudum non ulla iniecta mouebant
tela neque aduerso glomerati examine Grai,
nunc omnes terrent aurae, sonus excitat omnis
suspensum et pariter comitique onerique timentem.
iamque propinquabam portis omnemque uidebar 730
y hasta el aire me asusta ahora a mÍ, a quien todos los griegos
juntos enfrente ni todas sus flechas podÍan dar miedo,
cualquier ruido me alerta de igual modo
temiendo a la vez por mi compañero y por mi carga.
Y ya estaba cerca de la puerta y parecÍa todo el camino
euasisse uiam, subito cum creber ad auris
uisus adesse pedum sonitus, genitorque per umbram
prospiciens ′nate,′ exclamat, ′fuge, nate; propinquant.
ardentis clipeos atque aera micantia cerno.′
hic mihi nescio quod trepido male numen amicum 735
haber salvado cuando de repente el sonido repetido
de unos pasos llega hasta mis oÍdos, y mi padre mirando
entre las sombras: "Hijo -exclama-, huye, hijo mÍo, se acercan.
Puedo ver sus escudos ardientes y sus brillantes bronces. "
En ese momento no sé qué numen nada favorable
confusam eripuit mentem. namque auia cursu
dum sequor et nota excedo regione uiarum,
heu misero coniunx fatone erepta Creusa
substitit, errauitne uia seu lapsa resedit,
incertum; nec post oculis est reddita nostris. 740
se apoderó de mi confundida y asustada razón. Pues mientras sigo
corriendo caminos apartados tras salir de las calles conocidas,
pobre de mÍ, Creúsa mi esposa quedó atrÁs, no sé si por el hado
o si se equivocó de camino o si cansada se sentó.
Nunca después volvieron a verla mis ojos. Y no miré
nec prius amissam respexi animumue reflexi
quam tumulum antiquae Cereris sedemque sacratam
uenimus: hic demum collectis omnibus una
defuit, et comites natumque uirumque fefellit.
quem non incusaui amens hominumque deorumque, 745
atrÁs por si se perdÍa ni le presté atención hasta que llegamos
al túmulo de la antigua Ceres y al lugar a ella consagrado.
AquÍ, finalmente todos reunidos, sólo ella fue echada
de menos y desapareció ante su hijo, su esposo y sus compañeros.
¿:A quién no acusé, enloquecido, de dioses y hombres,
aut quid in euersa uidi crudelius urbe?
Ascanium Anchisenque patrem Teucrosque penatis
commendo sociis et curua ualle recondo;
ipse urbem repeto et cingor fulgentibus armis.
stat casus renouare omnis omnemque reuerti 750
o qué vi mÁs cruel en la ruina de mi ciudad?
Encomiendo a los compañeros a Ascanio y a mi padre Anquises
y los Penates teucros y los escondo en un oculto valle,
y yo me vuelvo a la ciudad y ciño de nuevo mis armas brillantes.
Decidido estÁ: Volveré a pasar todos los riesgos y a recorrer
per Troiam et rursus caput obiectare periclis.
principio muros obscuraque limina portae,
qua gressum extuleram, repeto et uestigia retro
obseruata sequor per noctem et lumine lustro:
horror ubique animo, simul ipsa silentia terrent. 755
toda Troya de nuevo y de nuevo a lanzar mi vida a los peligros.
Recorro primero los muros y los oscuros umbrales de la puerta
por la que habÍa salido y vuelvo sobre mis pasos
buscando en la noche con mis ojos las huellas que dejamos;
el horror se apodera de mi pecho y hasta el propio silencio me asusta.
inde domum, si forte pedem, si forte tulisset,
me refero: inruerant Danai et tectum omne tenebant.
ilicet ignis edax summa ad fastigia uento
uoluitur; exsuperant flammae, furit aestus ad auras.
procedo et Priami sedes arcemque reuiso: 760
Vuelvo de nuevo a casa por si acaso habÍa encaminado
hacia allÍ sus pasos: los dÁnaos habÍan entrado y la ocupaban entera.
Trepa voraz el fuego con el favor del viento a las vigas
mÁs altas; asoman por encima las llamas y el calor se agita en el aire.
Prosigo y llego otra vez a la casa de PrÍamo y a la fortaleza;
et iam porticibus uacuis Iunonis asylo
custodes lecti Phoenix et dirus Vlixes
praedam adseruabant. huc undique Troia gaza
incensis erepta adytis, mensaeque deorum
crateresque auro solidi, captiuaque uestis 765
ya estaban guardando el botÍn en los pórticos vacÍos,
en el recinto de Juno, Fénix y el cruel Ulises,
escogidos guardianes. AquÍ se amontona de todas partes el tesoro de Troya,
saqueado en el incendio de los templos, y las mesas de los dioses
y las crateras de oro macizo y la ropa de los vencidos.
congeritur. pueri et pauidae longo ordine matres
stant circum.
ausus quin etiam uoces iactare per umbram
impleui clamore uias, maestusque Creusam
nequiquam ingeminans iterumque iterumque uocaui. 770
Alrededor estÁn en larga fila los niños y las madres asustadas.
Hasta me atrevÍ a gritar entre las sombras
y llené las calles de mi voz y afligido, Creúsa
repitiendo, una y otra vez la llamé en vano.
quaerenti et tectis urbis sine fine ruenti
infelix simulacrum atque ipsius umbra Creusae
uisa mihi ante oculos et nota maior imago.
obstipui, steteruntque comae et uox faucibus haesit.
tum sic adfari et curas his demere dictis: 775
Buscando y corriendo sin parar entre los edificios,
se presentó ante mis ojos la sombra de la misma Creúsa,
su figura infeliz, una imagen mayor que la que tenÍa.
Me quedé parado, se erizó mi cabello y la voz se clavó en mi garganta.
Entonces habló asÍ y con estas palabras me liberó de cuidado:
′quid tantum insano iuuat indulgere dolori,
o dulcis coniunx? non haec sine numine diuum
eueniunt; nec te comitem hinc portare Creusam
fas, aut ille sinit superi regnator Olympi.
longa tibi exsilia et uastum maris aequor arandum, 780
"Por qué te empeñas en entregarte a un dolor insano,
oh dulce esposo mÍo? No ocurren estas cosas sin que medie
la voluntad divina; ni te ha sido dado el llevar a Creúsa contigo,
ni asÍ lo consiente el que reina en el Olimpo soberano.
Te espera un largo exilio y arar la vasta llanura del mar,
et terram Hesperiam uenies, ubi Lydius arua
inter opima uirum leni fluit agmine Thybris.
illic res laetae regnumque et regia coniunx
parta tibi; lacrimas dilectae pelle Creusae.
non ego Myrmidonum sedes Dolopumue superbas 785
y llegarÁs a la tierra de Hesperia donde el lidio Tiber
fluye con suave corriente entre los fértiles campos de los hombres.
AllÍ te irÁn bien las cosas y tendrÁs un reino y una esposa
real; guarda las lÁgrimas por tu querida Creúsa.
No veré yo la patria orgullosa de los mirmÍdones
aspiciam aut Grais seruitum matribus ibo,
Dardanis et diuae Veneris nurus;
sed me magna deum genetrix his detinet oris.
iamque uale et nati serua communis amorem.′
haec ubi dicta dedit, lacrimantem et multa uolentem 790
o de los dólopes, ni marcharé a servir a las matronas griegas,
nuera que soy de la divina Venus y DardÁnida;
me deja en estos lugares la gran madre de los dioses.
Adiós ahora, y guarda el amor de nuestro común hijo. "
Luego me dijo esto, me abandonó llorando y queriendo
dicere deseruit, tenuisque recessit in auras.
ter conatus ibi collo dare bracchia circum;
ter frustra comprensa manus effugit imago,
par leuibus uentis uolucrique simillima somno.
sic demum socios consumpta nocte reuiso. 795
hablar aún mucho, y desapareció hacia las auras sutiles.
Tres veces intenté poner mis brazos en torno a su cuello,
tres veces huyó de mis manos su imagen en vano abrazada,
como el viento ligera y en todo semejante al sueño fugitivo.
AsÍ por fin, consumida la noche, vuelvo con mis compañeros.
Atque hic ingentem comitum adfluxisse nouorum
inuenio admirans numerum, matresque uirosque,
collectam exsilio pubem, miserabile uulgus.
undique conuenere animis opibusque parati
in quascumque uelim pelago deducere terras. 800
»Y encuentro allÍ asombrado que una gran muchedumbre
de nuevos amigos habÍa acudido, mujeres y hombres,
la juventud reunida para la marcha, una gente digna de lÁstima.
De todas partes acudieron preparados de Ánimo y recursos
para partir hacia la tierra que yo eligiera allende el mar.
iamque iugis summae surgebat Lucifer Idae
ducebatque diem, Danaique obsessa tenebant
limina portarum, nec spes opis ulla dabatur.
cessi et sublato montis genitore petiui.

SurgÍa ya Lucifer en lo alto de las cumbres del Ida
y nos traÍa el dÍa, y los dÁnaos tenÍan ocupados
los umbrales de las puertas y no quedaba ya esperanza de ayuda.
Me puse en marcha y los montes busqué con mi padre a la espalda.





LIBER TERTIVS

Postquam res Asiae Priamique euertere gentem
immeritam uisum superis, ceciditque superbum
Ilium et omnis humo fumat Neptunia Troia,
diuersa exsilia et desertas quaerere terras
auguriis agimur diuum, classemque sub ipsa 5

LIBRO III

»Luego que subvertir el poder de Asia y de PrÍamo al inocente
pueblo plugo a los dioses, y cayó la soberbia
Ilión y por el suelo humea toda la Troya de Neptuno,
a diversos exilios y a buscar tierras abandonadas
nos obligan los augurios de los dioses y una flota bajo la misma
Antandro et Phrygiae molimur montibus Idae,
incerti quo fata ferant, ubi sistere detur,
contrahimusque uiros. uix prima inceperat aestas
et pater Anchises dare fatis uela iubebat,
litora cum patriae lacrimans portusque relinquo 10
Antandro disponemos y al pie del Ida de Frigia,
sin saber a dónde nos llevan los hados, dónde podremos instalarnos,
y reunimos a los hombres. HabÍa comenzado apenas la primavera
y el padre Anquises ordenaba rendir al destino las velas,
cuando llorando dejo las costas de la patria y sus puertos
et campos ubi Troia fuit. feror exsul in altum
cum sociis natoque penatibus et magnis dis.
Terra procul uastis colitur Mauortia campis
(Thraces arant) acri quondam regnata Lycurgo,
hospitium antiquum Troiae sociique penates 15
y los llanos donde un dÍa se alzó Troya. Heme allÍ arrastrado al exilio,
al mar, con mis amigos y mi hijo, con los Penates y los grandes dioses.
»Hay una tierra lejos de vastas llanuras consagradas a Marte
(los tracios la aran), gobernada otrora por el fiero Licurgo,
antiguo asilo de Troya y Penates aliados
dum fortuna fuit. feror huc et litore curuo
moenia prima loco fatis ingressus iniquis
Aeneadasque meo nomen de nomine fingo.
sacra Dionaeae matri diuisque ferebam
auspicibus coeptorum operum, superoque nitentem 20
mientras fortuna hubimos. AhÍ paramos y en la curva playa
levanto las primeras murallas llevado por un hado inicuo
e invento el nombre de Enéadas por mi propio nombre.
Preparaba sacrificios a mi madre de Dione hija y a los dioses
tutelares de la obra emprendida y un toro corpulento
caelicolum regi mactabam in litore taurum.
forte fuit iuxta tumulus, quo cornea summo
uirgulta et densis hastilibus horrida myrtus.
accessi uiridemque ab humo conuellere siluam
conatus, ramis tegerem ut frondentibus aras, 25
en la playa ofrecÍa al supremo rey de los que pueblan el cielo.
Mira por dónde se alzaba al lado un túmulo, y en lo alto ramas
de cornejo y un mirto erizado de espesas puntas.
Me acerqué tratando de arrancar del suelo un verde
arbusto que cubriera con su espeso follaje los altares,
horrendum et dictu uideo mirabile monstrum.
nam quae prima solo ruptis radicibus arbos
uellitur, huic atro liquuntur sanguine guttae
et terram tabo maculant. mihi frigidus horror
membra quatit gelidusque coit formidine sanguis. 30
y veo un extraño prodigio horrible de contar.
Pues en cuanto arranco del suelo cortando sus raÍces
el primer tallo, destila éste gotas de negra sangre
que ensucia la tierra con su peste. Un helado espanto
sacude mi cuerpo y mi sangre helada se me cuaja de miedo.
rursus et alterius lentum conuellere uimen
insequor et causas penitus temptare latentis;
ater et alterius sequitur de cortice sanguis.
multa mouens animo Nymphas uenerabar agrestis
Gradiuumque patrem, Geticis qui praesidet aruis, 35
De nuevo trato de arrancar una flexible vara
y de buscar hasta el fondo las causas escondidas;
y otra vez negra sangre mana de la corteza.
Dando muchas vueltas en mi corazón invocaba a las Ninfas agrestes
y al padre Gradivo, el que reina en los campos de los getas;
rite secundarent uisus omenque leuarent.
tertia sed postquam maiore hastilia nisu
adgredior genibusque aduersae obluctor harenae,
(eloquar an sileam?) gemitus lacrimabilis imo
auditur tumulo et uox reddita fertur ad auris: 40
que propiciasen la visión e hicieran bueno el presagio.
Mas cuando con mayor esfuerzo a una tercera vara
me pongo y de rodillas me apoyo contra la arena
(¿:sigo, o me callo?), se escuchan de lo profundo de la altura
lacrimosos gemidos y sale, y llega a mis oÍdos esta voz:
′quid miserum, Aenea, laceras? iam parce sepulto,
parce pias scelerare manus. non me tibi Troia
externum tulit aut cruor hic de stipite manat.
heu fuge crudelis terras, fuge litus auarum:
nam Polydorus ego. hic confixum ferrea texit 45
′¿:Por qué desgarras, Eneas, a un desgraciado? Deja ya en paz a un muerto,
deja de profanar tus manos piadosas. Troya no me hizo
extraño a ti ni mana esta sangre de la madera.
Huye, ¡ay!, de esta tierra despiadada, huye de una costa tan avara,
que soy Polidoro. AquÍ, atravesado, férrea me sepultó
telorum seges et iaculis increuit acutis.′
tum uero ancipiti mentem formidine pressus
obstipui steteruntque comae et uox faucibus haesit.
Hunc Polydorum auri @quondam cum pondere magno
infelix Priamus furtim mandarat alendum 50
mies de lanzas que aumentó con agudas jabalinas:′
Entonces, agobiada mi mente por la duda y el miedo quedé estupefacto,
se erizaron mis cabellos y la voz se clavó en mi garganta.
»HacÍa tiempo que a este Polidoro, con gran cantidad de oro,
a escondidas lo habÍa enviado el pobre PrÍamo al rey de Tracia
Threicio regi, cum iam diffideret armis
Dardaniae cingique urbem obsidione uideret.
ille, ut opes fractae Teucrum et Fortuna recessit,
res Agamemnonias uictriciaque arma secutus
fas omne abrumpit: Polydorum obtruncat, et auro 55
para que lo cuidase, desconfiando ya de las armas
de Dardania y viendo a su ciudad ceñida por el asedio.
El otro, apenas se quebraron las esperanzas de los teucros y los dejó Fortuna,
se puso de parte de Agamenón y de las armas vencedoras,
rompiendo todo compromiso: asesina a Polidoro y se apodera
ui potitur. quid non mortalia pectora cogis,
auri sacra fames! postquam pauor ossa reliquit,
delectos populi ad proceres primumque parentem
monstra deum refero, et quae sit sententia posco.
omnibus idem animus, scelerata excedere terra, 60
del oro por la fuerza. ¡A qué no obligas a los mortales pechos,
hambre execrable de oro! Cuando el pavor abandonó mis huesos,
refiero a los mejores de mi pueblo y a mi padre el primero
los avisos de los dioses y su opinión les demando.
En todos habÍa igual Ánimo: salir de una tierra maldita,
dejar un asilo mancillado y confiar la flota a los Austros.
linqui pollutum hospitium et dare classibus Austros.
ergo instauramus Polydoro funus, et ingens
aggeritur tumulo tellus; stant Manibus arae
caeruleis maestae uittis atraque cupresso,
et circum Iliades crinem de more solutae; 65
AsÍ que preparamos las exequias de Polidoro y gran cantidad
de tierra amontonamos sobre su túmulo; se alzan a sus Manes
las aras funerales de bandas azules y negro ciprés,
y alrededor las troyanas con el pelo suelto según la costumbre;
derramamos encima espumantes cuencos de tibia leche
inferimus tepido spumantia cymbia lacte
sanguinis et sacri pateras, animamque sepulcro
condimus et magna supremum uoce ciemus.
Inde ubi prima fides pelago, placataque uenti
dant maria et lenis crepitans uocat Auster in altum, 70
y pÁteras de sangre sagrada, y entregamos su alma
al sepulcro y a grandes voces rendimos el saludo postrero.
»Y luego, en cuanto el piélago nos ofrece confianza y presentan los vientos
un mar en calma y el Austro con suave silbo nos llama al agua,
arrastran los compañeros las naves y llenan la playa;
deducunt socii nauis et litora complent;
prouehimur portu terraeque urbesque recedunt.
sacra mari colitur medio gratissima tellus
Nereidum matri et Neptuno Aegaeo,
quam pius arquitenens oras et litora circum 75
salimos del puerto y se alejan las tierras y las ciudades.
Hay en medio del mar una tierra sagrada gratÍsima
a la madre de las Nereidas y a Neptuno Egeo,
que, errante por costas y playas, el piadoso arquero
la encadenó a la elevada MÍconos y a GÍaros
errantem Mycono e celsa Gyaroque reuinxit,
immotamque coli dedit et contemnere uentos.
huc feror, haec fessos tuto placidissima portu
accipit; egressi ueneramur Apollinis urbem.
rex Anius, rex idem hominum Phoebique sacerdos, 80
y la dejó inmóvil y habitada, con el poder de despreciar los vientos.
AllÁ vamos y ella, placidÍsima, agotados en su seguro puerto
nos acoge; desembarcamos y veneramos la ciudad de Apolo.
El rey Anio, rey a la vez de hombres y sacerdote de Febo,
ceñidas sus sienes con las Ínfulas y el laurel sagrado,
uittis et sacra redimitus tempora lauro
occurrit; ueterem Anchisen agnouit amicum.
iungimus hospitio dextras et tecta subimus.
Templa dei saxo uenerabar structa uetusto:
′da propriam, Thymbraee, domum; da moenia fessis 85
se presenta; reconoció en Anquises al viejo amigo.
Juntamos nuestras diestras como hospitalidad y en la ciudad entramos.
»Veneraba yo los templos del dios erigidos en un viejo peñasco:
′Concédenos, Timbreo, una casa propia; concede a los fatigados
et genus et mansuram urbem; serua altera Troiae
Pergama, reliquias Danaum atque immitis Achilli.
quem sequimur? quoue ire iubes? ubi ponere sedes?
da, pater, augurium atque animis inlabere nostris.′
uix ea fatus eram: tremere omnia uisa repente, 90
unas murallas y una estirpe y una ciudad perdurable; salva la nueva
Pérgamo de Troya, los restos de los dÁnaos y del cruel Aquiles.
¿:A quién seguimos o a dónde nos mandas ir? ¿:Dónde establecernos?
Danos, padre, una señal y métete en nuestros corazones:′
Apenas habÍa acabado de hablar: todo me pareció temblar de pronto,
liminaque laurusque dei, totusque moueri
mons circum et mugire adytis cortina reclusis.
summissi petimus terram et uox fertur ad auris:
′Dardanidae duri, quae uos a stirpe parentum
prima tulit tellus, eadem uos ubere laeto 95
los umbrales y el laurel del dios, y el monte entero
agitarse alrededor y en el abierto santuario sonar su trÍpode.
Caemos al suelo de rodillas y una voz llega a nuestros oÍdos:
′Duros DardÁnidas, la tierra que os creó primero de la raza
de vuestros padres, esa misma con alegre seno
accipiet reduces. antiquam exquirite matrem.
hic domus Aeneae cunctis dominabitur oris
et nati natorum et qui nascentur ab illis.′
haec Phoebus; mixtoque ingens exorta tumultu
laetitia, et cuncti quae sint ea moenia quaerunt, 100
os acogerÁ al volver. Buscad a la antigua madre.
AquÍ la casa de Eneas gobernarÁ sobre todas las riberas
y los hijos de sus hijos y los que nazcan de ellos.′
Esto Febo, y en medio del tumulto una gran alegrÍa
nació, y todos preguntan cuÁles son esas murallas,
quo Phoebus uocet errantis iubeatque reuerti.
tum genitor ueterum uoluens monimenta uirorum
′audite, o proceres,′ ait ′et spes discite uestras.
Creta Iouis magni medio iacet insula ponto,
mons Idaeus ubi et gentis cunabula nostrae. 105
a dónde llama Febo a los errantes y les manda volver.
Mi padre entonces, evocando los recuerdos de los mÁs viejos,
′Escuchadme, señores de Troya -dice-, y conoced vuestras esperanzas.
Creta, la isla del gran Júpiter, yace en medio del ponto,
donde el monte Ida y la cuna de nuestro pueblo.
centum urbes habitant magnas, uberrima regna,
maximus unde pater, si rite audita recordor,
Teucrus Rhoeteas primum est aduectus in oras,
optauitque locum regno. nondum Ilium et arces
Pergameae steterant; habitabant uallibus imis. 110
Cien grandes ciudades habitan, ubérrimos reinos,
de donde, si bien recuerdo lo escuchado, nuestro gran padre
Teucro arribó por vez primera a las costas reteas
y eligió un lugar para su reino. Ilion aún no se habÍa levantado
ni los alcÁzares de Pérgamo; vivÍan en lo profundo de los valles.
hinc mater cultrix Cybeli Corybantiaque aera
Idaeumque nemus, hinc fida silentia sacris,
et iuncti currum dominae subiere leones.
ergo agite et diuum ducunt qua iussa sequamur:
placemus uentos et Cnosia regna petamus. 115
De allÍ la madre venerada en el Cibelo y los bronces de los Coribantes
y el bosque ideo, de allÍ los fieles silencios de los misterios
y los leones vinieron uncidos al carro de su dueña.
AsÍ que Ánimo y sigamos por donde nos llevan los mandatos de los dioses;
aplaquemos los vientos y busquemos el reino de Cnosos.
nec longo distant cursu: modo Iuppiter adsit,
tertia lux classem Cretaeis sistet in oris.′
sic fatus meritos aris mactauit honores,
taurum Neptuno, taurum tibi, pulcher Apollo,
nigram Hiemi pecudem, Zephyris felicibus albam. 120
El camino no es largo: con que Júpiter nos asista,
la tercera luz dejarÁ nuestra flota en las costas de Creta′
Dicho esto rindió en los altares honores merecidos,
un toro a Neptuno, un toro para ti, bello Apolo,
una oveja negra a la Tormenta y a los felices Céfiros una blanca.
Fama uolat pulsum regnis cessisse paternis
Idomenea ducem, desertaque litora Cretae,
hoste uacare domum sedesque astare relictas.
linquimus Ortygiae portus pelagoque uolamus
bacchatamque iugis Naxon uiridemque Donusam,
125
»Vuela el rumor de que ha sido expulsado del reino de su padre
el rey Idomeneo, que desiertas estaban las playas de Creta,
que la región estÁ libre de enemigos y sedes vacÍas nos aguardan.
Dejamos el puerto de Ortigia y por el mar volamos
y por Naxos con los collados de Baco y la verde Donusa
Olearon niueamque Paron sparsasque per aequor
Cycladas, et crebris legimus freta concita terris.
nauticus exoritur uario certamine clamor:
hortantur socii Cretam proauosque petamus.
prosequitur surgens a puppi uentus euntis, 130
y Oléaros y la nÍvea Paros y esparcidas por las aguas
las CÍcladas pasamos y los mares encrespados de tierras numerosas.
El grito de los marinos salta al aire en reñida disputa:
piden los compañeros que Creta busquemos y a nuestros padres.
Nos empuja un viento que se levanta a nuestra popa,
et tandem antiquis Curetum adlabimur oris.
ergo auidus muros optatae molior urbis
Pergameamque uoco, et laetam cognomine gentem
hortor amare focos arcemque attollere tectis.
Iamque fere sicco subductae litore puppes, 135
y llegamos por fin a las antiguas costas de los curetes.
AsÍ que ansioso levanto los muros de la ciudad deseada
y PergÁmea la llamo y a mi pueblo contento con el nombre
lo animo a amar sus hogares y a elevar el alcÁzar sobre los tejados
Y ya las naves estaban varadas en una playa casi seca,
conubiis aruisque nouis operata iuuentus,
iura domosque dabam, subito cum tabida membris
corrupto caeli tractu miserandaque uenit
arboribusque satisque lues et letifer annus.
linquebant dulcis animas aut aegra trahebant 140
la juventud entregada a nuevos campos y nuevos matrimonios,
y les daba leyes y casas, y he aquÍ que de pronto nos vino encima
una peste horrible para los cuerpos y para Árboles y sembrados
miserable y un año de muerte desde una envenenada región del cielo.
Dejaban sus dulces almas o enfermos se arrastraban
corpora; tum sterilis exurere Sirius agros,
arebant herbae et uictum seges aegra negabat.
rursus ad oraclum Ortygiae Phoebumque remenso
hortatur pater ire mari ueniamque precari,
quam fessis finem rebus ferat, unde laborum 145
los cuerpos; Siro ademÁs abrasaba los estériles campos,
se sacaban los pastos y una mies enferma nos negaba el sustento.
De nuevo a recorrer el mar, al orÁculo de Ortigia y a Febo,
me exhorta mi padre y a suplicar su venia,
qué fin dispone a estas desgracias, dónde nos ordena
temptare auxilium iubeat, quo uertere cursus.
Nox erat et terris animalia somnus habebat:
effigies sacrae diuum Phrygiique penates,
quos mecum a Troia mediisque ex ignibus urbis
extuleram, uisi ante oculos astare iacentis 150
buscar el remedio a nuestras fatigas, a dónde dirigirnos.
»Era la noche y el sueño en la tierra se habÍa adueñado de los animales.
Las sagradas imÁgenes de los dioses y los frigios Penates
que sacara conmigo de Troya en medio de incendio
de la ciudad se mostraron erguidos ante mis ojos,
in somnis multo manifesti lumine, qua se
plena per insertas fundebat luna fenestras;
tum sic adfari et curas his demere dictis:
′quod tibi delato Ortygiam dicturus Apollo est,
hic canit et tua nos en ultro ad limina mittit. 155
en sueños, iluminados con gran resplandor, con el que la luna
llena se derramaba por las abiertas ventanas;
Y asÍ hablaron entonces y con estas palabras se llevaron mis cuitas:
"Lo que Apolo te dirÍa si volvieras a Ortigia,
aquÍ te lo revela y ademÁs nos envÍa a tus umbrales.
nos te Dardania incensa tuaque arma secuti,
nos tumidum sub te permensi classibus aequor,
idem uenturos tollemus in astra nepotes
imperiumque urbi dabimus. tu moenia magnis
magna para longumque fugae ne linque laborem. 160
Nosotros te seguimos a ti, tras el incendio de Dardania, y a tus armas;
bajo tu guÍa hemos recorrido nosotros el mar hinchado con las naves,
seremos nosotros quienes alcen a los astros a tus descendientes
y confieran el imperio a tu ciudad. Tú dispón para grandes
grandes murallas y no abandones el enorme esfuerzo de tu periplo.
mutandae sedes. non haec tibi litora suasit
Delius aut Cretae iussit considere Apollo.
est locus, Hesperiam Grai cognomine dicunt,
terra antiqua, potens armis atque ubere glaebae;
Oenotri coluere uiri; nunc fama minores 165
Debes cambiar de territorio. No de estas riberas te habló
el Delio, no te ordenó Apolo establecerte en Creta.
Hay un lugar (los griegos lo llaman con el nombre de Hesperia),
una tierra antigua, poderosa en las armas y de feraces campos;
la habitaron hombres de Enotria; hoy se dice que sus descendientes
Italiam dixisse ducis de nomine gentem.
hae nobis propriae sedes, hinc Dardanus ortus
Iasiusque pater, genus a quo principe nostrum.
surge age et haec laetus longaeuo dicta parenti
haud dubitanda refer: Corythum terrasque requirat 170
la llaman Italia por el nombre de un caudillo.
ésta es nuestra verdadera patria, de aquÍ procede DÁrdano
y el padre Yasión, origen éste de nuestra estirpe.
Levanta, pues, y transmite alegre estas palabras indubitables
a tu anciano padre: que busque Córito y las tierras
Ausonias; Dictaea negat tibi Iuppiter arua.′
talibus attonitus uisis et uoce deorum
(nec sopor illud erat, sed coram agnoscere uultus
uelatasque comas praesentiaque ora uidebar;
tum gelidus toto manabat corpore sudor) 175
ausonias; Júpiter te niega los campos dicteos′
Atónito ante visión semejante y por la voz de los dioses
(que no era aquello ningún sueño; reconocer de verdad me parecÍa
los rasgos y las cabezas cubiertas y los rostros presentes;
ymanaba de todo mi cuerpo un sudor helado),
corripio e stratis corpus tendoque supinas
ad caelum cum uoce manus et munera libo
intemerata focis. perfecto laetus honore
Anchisen facio certum remque ordine pando.
agnouit prolem ambiguam geminosque parentis, 180
me lanzo de la cama y dirijo al cielo
las palmas extendidas y mi voz y libo ante el fuego sagrado
presentes sin mancha. Gozoso, cumplido el sacrificio,
lo comunico a Anquises y le expongo las cosas por orden.
Reconoció la ambigua prole y dobles antepasados
seque nouo ueterum deceptum errore locorum.
tum memorat: ′nate, Iliacis exercite fatis,
sola mihi talis casus Cassandra canebat.
nunc repeto haec generi portendere debita nostro
et saepe Hesperiam, saepe Itala regna uocare. 185
y a él mismo engañado por el nuevo error de los antiguos lugares.
Recuerda entonces: ′Hijo mÍo de Ilión atormentado por el sino,
Casandra sola me profetizaba estos sucesos.
Ahora recuerdo que, al prever el destino de nuestro pueblo,
hablaba con frecuencia de Hesperia y de los Ítalos reinos.
sed quis ad Hesperiae uenturos litora Teucros
crederet? aut quem tum uates Cassandra moueret?
cedamus Phoebo et moniti meliora sequamur.′
sic ait, et cuncti dicto paremus ouantes.
hanc quoque deserimus sedem paucisque relictis 190
Mas ¿:quién iba a imaginar a los teucros en las costas de Hesperia?
¿:A quién podÍan convencer entonces los vaticinios de Casandra?
Hagamos caso a Febo y advertidos sigamos mejores señales.′
AsÍ dice, y todos obedecemos entre aclamaciones sus palabras.
Abandonamos también este lugar y, dejando a unos pocos,
uela damus uastumque caua trabe currimus aequor.
Postquam altum tenuere rates nec iam amplius ullae
apparent terrae, caelum undique et undique pontus,
tum mihi caeruleus supra caput astitit imber
noctem hiememque ferens, et inhorruit unda tenebris. 195

largamos las velas y la vasta planicie recorremos en el cavo leño.
»Luego que las naves cubrieron el mar y mÁs no aparece
ninguna tierra, cielo por todo y por todo agua,
se paró entonces sobre mi cabeza una nube cerúlea
llena de noche y tormenta, y el mar se encrespó de tiniebla.
continuo uenti uoluunt mare magnaque surgunt
aequora, dispersi iactamur gurgite uasto;
inuoluere diem nimbi et nox umida caelum
abstulit, ingeminant abruptis nubibus ignes,
excutimur cursu et caecis erramus in undis. 200
Al punto los vientos revuelven el mar y enormes se levantan
las olas, nos dispersa el azote de un vasto remolino.
Escondieron los nimbos el dÍa y cubrió una húmeda noche
el cielo y los relÁmpagos aumentan en las rasgadas nubes,
perdemos el rumbo y vagamos en las aguas ciegas.
ipse diem noctemque negat discernere caelo
nec meminisse uiae media Palinurus in unda.
tris adeo incertos caeca caligine soles
erramus pelago, totidem sine sidere noctes.
quarto terra die primum se attollere tandem 205
Ni Palinuro acierta siquiera a distinguir en el cielo
el dÍa de la noche ni recuerda el camino entre las olas.
En la ciega tiniebla vagamos asÍ tres inciertos soles
por el mar y otras tantas noches sin estrellas.
El cuarto dÍa al fin pareció asomar una tierra,
uisa, aperire procul montis ac uoluere fumum.
uela cadunt, remis insurgimus; haud mora, nautae
adnixi torquent spumas et caerula uerrunt.
seruatum ex undis Strophadum me litora primum
excipiunt. Strophades Graio stant nomine dictae 210
mostrarse a lo lejos las montañas y evaporarse la niebla.
Caen las velas, nos ponemos a los remos; sin tardanza
los esforzados marineros agitan la espuma y surcan el azul.
Las costas de las Estrófades me acogen las primeras salvado
de las aguas. Se alzan las Estrófades con su nombre griego,
insulae Ionio in magno, quas dira Celaeno
Harpyiaeque colunt aliae, Phineia postquam
clausa domus mensasque metu liquere priores.
tristius haud illis monstrum, nec saeuior ulla
pestis et ira deum Stygiis sese extulit undis. 215
islas del gran Jonio, que la siniestra Celeno
y las otras HarpÍas habitan luego que la casa de Fineo
se les cerró y por miedo dejaron las mesas de antes.
No hay monstruo mÁs aciago que ellas ni peste alguna
mÁs cruel o castigo de los dioses nació de las aguas estigias.
uirginei uolucrum uultus, foedissima uentris
proluuies uncaeque manus et pallida semper
ora fame.
huc ubi delati portus intrauimus, ecce
laeta boum passim campis armenta uidemus 220
Rostros de doncella en cuerpos de ave, nauseabundo el excremento
de su vientre, manos que se hacen garras y rasgos siempre
pÁlidos de hambre.
AquÍ cuando llegamos y entramos en el puerto, mira por dónde
vemos por todo el campo espléndidas manadas de bueyes
caprigenumque pecus nullo custode per herbas.
inruimus ferro et diuos ipsumque uocamus
in partem praedamque Iouem; tum litore curuo
exstruimusque toros dapibusque epulamur opimis.
at subitae horrifico lapsu de montibus adsunt 225
y un rebaño de cabras sin custodia alguna por los pastos.
Nos lanzamos con las espadas invocando a los dioses y al propio
Júpiter con una parte del botÍn; entonces en el curvo litoral
disponemos los lechos y con viandas exquisitas nos regalamos.
Mas de pronto con espantoso salto de los montes se presentan
Harpyiae et magnis quatiunt clangoribus alas,
diripiuntque dapes contactuque omnia foedant
immundo; tum uox taetrum dira inter odorem.
rursum in secessu longo sub rupe cauata
[arboribus clausam circum atque horrentibus umbris] 230
las HarpÍas y baten con estridencia sus alas,
y nos roban la comida y ensucian todo con su contacto
inmundo, y un grito feroz entre el olor repugnante.
En un lugar apartado bajo el hueco de una roca, de nuevo 229
instruimus mensas arisque reponimus ignem;
rursum ex diuerso caeli caecisque latebris
turba sonans praedam pedibus circumuolat uncis,
polluit ore dapes. sociis tunc arma capessant
edico, et dira bellum cum gente gerendum. 235
montamos las mesas y reponemos el fuego de los altares; 231
de nuevo de otra parte del cielo y de oscuros escondrijos
la ruidosa turba sobrevuela el botÍn con sus garras,
ensucia con su boca la comida. Ordeno entonces a mis compañeros
que empuñen sus armas, que presentemos batalla a la raza funesta.
haud secus ac iussi faciunt tectosque per herbam
disponunt ensis et scuta latentia condunt.
ergo ubi delapsae sonitum per curua dedere
litora, dat signum specula Misenus ab alta
aere cauo. inuadunt socii et noua proelia temptant, 240
Ejecutan mis órdenes y cubiertas por la hierba
preparan las espadas y ocultan los escudos.
Y asÍ, cuando se lanzaron llenando de alaridos las curvas
playas, da Miseno la señal desde la alta atalaya
con el cavo bronce. Acuden los compañeros y buscan nuevos combates,
obscenas pelagi ferro foedare uolucris.
sed neque uim plumis ullam nec uulnera tergo
accipiunt, celerique fuga sub sidera lapsae
semesam praedam et uestigia foeda relinquunt.
una in praecelsa consedit rupe Celaeno, 245
manchar con su espada a los obscenos pÁjaros del mar.
Pero ni golpe alguno en sus alas ni heridas en el lomo
reciben, y escapando en rÁpida huida a las estrellas
dejan su presa a medio comer y los sucios restos.
Sólo una se posó en lo mÁs alto de una roca, Celeno,
infelix uates, rumpitque hanc pectore uocem;
′bellum etiam pro caede boum stratisque iuuencis,
Laomedontiadae, bellumne inferre paratis
et patrio Harpyias insontis pellere regno?
accipite ergo animis atque haec mea figite dicta, 250
vate de desgracias, y saca de su pecho este grito:
′¿:También la guerra sobre la matanza de bueyes y los novillos muertos,
hijos de Laomedonte, la guerra pensÁis traernos
y arrojar a las inocentes HarpÍas del reino de su padre?
Recibid asÍ en vuestro corazón y clavad bien estas palabras mÍas,
quae Phoebo pater omnipotens, mihi Phoebus Apollo
praedixit, uobis Furiarum ego maxima pando.
Italiam cursu petitis uentisque uocatis:
ibitis Italiam portusque intrare licebit.
sed non ante datam cingetis moenibus urbem 255
que a Febo el padre todopoderoso y a mÍ Febo Apolo
me inspiró yyo, la mayor de las Furias, a vosotros las abro.
Italia es el fin de vuestro viaje, con la ayuda de los vientos:
a Italia llegaréis y se os darÁ entrar en sus puertos.
Mas no ceñiréis de murallas la ciudad que os aguarda
quam uos dira fames nostraeque iniuria caedis
ambesas subigat malis absumere mensas.′
dixit, et in siluam pennis ablata refugit.
at sociis subita gelidus formidine sanguis
deriguit: cecidere animi, nec iam amplius armis, 260
antes de que un hambre terrible y el pecado de atacarnos
os obliguen a morder y devorar con las mandÍbulas las mesas.′
Dijo, y llevada de sus alas, se refugió en el bosque.
A los compañeros entonces del repentino espanto se les heló
la sangre; se abatieron sus Ánimos y ya no por las armas,
sed uotis precibusque iubent exposcere pacem,
siue deae seu sint dirae obscenaeque uolucres.
et pater Anchises passis de litore palmis
numina magna uocat meritosque indicit honores:
′di, prohibete minas; di, talem auertite casum 265
sino con votos y oraciones me ordenan pedir la paz,
bien sean diosas, bien funestos pÁjaros y obscenos.
Y el padre Anquises desde la playa con las palmas extendidas
invoca al mÁs alto numen e indica las honras oportunas:
′Impedid, dioses, las amenazas; dioses, alejad esta desgracia
et placidi seruate pios.′ tum litore funem
deripere excussosque iubet laxare rudentis.
tendunt uela Noti: fugimus spumantibus undis
qua cursum uentusque gubernatorque uocabat.
iam medio apparet fluctu nemorosa Zacynthos 270
y velad plÁcidos por los piadosos.′ Y de la playa la maroma
ordena arrancar y sacudir y aflojar las amarras.
Inflan las velas los Notos: huimos por las olas de espuma,
por donde nos marcaban el rumbo los vientos y el piloto.
Ya aparece en medio de las aguas la nemorosa Zacintos
Dulichiumque Sameque et Neritos ardua saxis.
effugimus scopulos Ithacae, Laertia regna,
et terram altricem saeui exsecramur Vlixi.
mox et Leucatae nimbosa cacumina montis
et formidatus nautis aperitur Apollo. 275
y Duliquio y Same y Néritos erizada de peñascos.
Evitamos los escollos de Ítaca, el reino de Laertes,
y maldecimos la tierra que alimentó al cruel Ulises.
En seguida también las nubosas cumbres del monte Leucate
y se muestra el templo de Apolo que asusta a los navegantes.
hunc petimus fessi et paruae succedimus urbi;
ancora de prora iacitur, stant litore puppes.
Ergo insperata tandem tellure potiti
lustramurque Ioui uotisque incendimus aras,
Actiaque Iliacis celebramus litora ludis. 280
AllÍ nos dirigimos cansados y entramos en la pequeña ciudad;
cae el Áncora de la proa, se yerguen las naves en la playa.
Y asÍ, tomando al fin posesión de una tierra no esperada,
nos purificamos con sacrificios a Jove y quemamos ofrendas en los altares,
y celebramos con juegos de Ilión las costas de Accio.
exercent patrias oleo labente palaestras
nudati socii: iuuat euasisse tot urbes
Argolicas mediosque fugam tenuisse per hostis.
interea magnum sol circumuoluitur annum
et glacialis hiems Aquilonibus asperat undas. 285
Realizan los patrios ejercicios con lÁbil aceite
los compañeros desnudos. ¡Qué bien haber escapado de tantas ciudades
argivas y haber logrado huir entre los enemigos!
El sol entretanto recorre el cÍrculo de un largo año
y el glacial invierno pone Ásperas las olas con los Aquilones.
aere cauo clipeum, magni gestamen Abantis,
postibus aduersis figo et rem carmine signo:
aeneas haec de danais victoribvs arma;
linquere tum portus iubeo et considere transtris.
certatim socii feriunt mare et aequora uerrunt: 290
Un escudo de cavo bronce, prenda del gran Abante,
cuelgo en las puertas y pongo en recuerdo este verso:
ENEAS DE LOS DÁNAOS VICTORIOSOS ESTAS ARMAS;
ordeno luego dejar el puerto y sentarse en los bancos.
Compiten mis compañeros en herir el mar y surcan sus aguas;
protinus aerias Phaeacum abscondimus arces
litoraque Epiri legimus portuque subimus
Chaonio et celsam Buthroti accedimus urbem.
Hic incredibilis rerum fama occupat auris,
Priamiden Helenum Graias regnare per urbis 295
perdemos en seguida de vista los aéreos alcÁzares de los feacios
y seguimos la costa del Epiro y entramos en el puerto
caonio y llegamos a la elevada ciudad de Butroto.
»Llega aquÍ un rumor de historias increÍbles a nuestros oÍdos.
Héleno, el hijo de PrÍamo, reinaba sobre ciudades griegas,
coniugio Aeacidae Pyrrhi sceptrisque potitum,
et patrio Andromachen iterum cessisse marito.
obstipui, miroque incensum pectus amore
compellare uirum et casus cognoscere tantos.
progredior portu classis et litora linquens, 300
dueño y señor de la esposa y del trono del eÁcida Pirro,
y Andrómaca habÍa pasado de nuevo a un marido de la patria.
Me quedé atónito, encendido mi pecho con un ansia tremenda
de interrogar al prÍncipe y conocer aventuras tan grandes.
Me alejo del puerto dejando atrÁs naves y playas,
sollemnis cum forte dapes et tristia dona
ante urbem in luco falsi Simoentis ad undam
libabat cineri Andromache manisque uocabat
Hectoreum ad tumulum, uiridi quem caespite inanem
et geminas, causam lacrimis, sacrauerat aras. 305
cuando por caso viandas solemnes y tristes ofrendas
ante la ciudad, en un bosque junto a las aguas de un falso Simunte,
estaba Andrómaca libando a la ceniza y a sus Manes llamaba
junto al túmulo de Héctor, que con verde hierba consagrara
vacÍo y dos altares, motivo de lÁgrimas.
ut me conspexit uenientem et Troia circum
arma amens uidit, magnis exterrita monstris
deriguit uisu in medio, calor ossa reliquit,
labitur, et longo uix tandem tempore fatur:
′uerane te facies, uerus mihi nuntius adfers, 310
Cuando me vio llegar y a su alrededor las armas
contempló troyanas fuera de sÍ, aterrorizada de la extraña visión
se quedó paralizada en medio, el calor abandonó sus huesos,
desfallece y apenas dice después de un buen rato:
′¿:Eres una cara de verdad, llegas a mÍ como nuncio verdadero,
nate dea? uiuisne? aut, si lux alma recessit,
Hector ubi est?′ dixit, lacrimasque effudit et omnem
impleuit clamore locum. uix pauca furenti
subicio et raris turbatus uocibus hisco:
′uiuo equidem uitamque extrema per omnia duco; 315
hijo de la diosa? ¿:Vives? O si es que se apagó la luz de la vida,
¿:dónde estÁ Héctor?′ Dijo, y lÁgrimas derramó y todo
el lugar llenó de sus gritos. Enloquecida, poco puedo
ofrecerle y turbado dejo escapar unas palabras:
′Vivo ciertamente, y arrastro mi vida por peligros extremos;
ne dubita, nam uera uides.
heu! quis te casus deiectam coniuge tanto
excipit, aut quae digna satis fortuna reuisit,
Hectoris Andromache? Pyrrhin conubia seruas?′
deiecit uultum et demissa uoce locuta est: 320
no dudes, que es verdad cuanto ves.
¡Ay! ¿:Qué ha sido de ti desde que la desgracia te apartó de marido
tan ilustre? ¿:Te ha contemplado por fin fortuna merecida,
Andrómaca de Héctor? ¿:Sigues siendo la esposa de Pirro?′
Bajó los ojos yhabló con voz apagada:
′o felix una ante alias Priameia uirgo,
hostilem ad tumulum Troiae sub moenibus altis
iussa mori, quae sortitus non pertulit ullos
nec uictoris heri tetigit captiua cubile!
nos patria incensa diuersa per aequora uectae 325
′¡Oh, doncella mÁs feliz que ninguna, hija de PrÍamo,
enviada a la muerte en un túmulo enemigo bajo las altas
murallas de Troya! No tuvo que sufrir sorteo alguno
ni tocó, prisionera, el lecho de un amo victorioso.
A nosotras la ruina de la patria, arrastradas por mares diversos,
stirpis Achilleae fastus iuuenemque superbum
seruitio enixae tulimus; qui deinde secutus
Ledaeam Hermionen Lacedaemoniosque hymenaeos
me famulo famulamque Heleno transmisit habendam.
ast illum ereptae magno flammatus amore 330
en penosa esclavitud nos hizo soportar la insolencia de la raza
de Aquiles y a un orgulloso joven que corrió en seguida
tras la ledea HermÍone y unas bodas lacedemonias
y me entregó esclava al esclavo Héleno.
Mas a aquél, inflamado de un gran amor por la esposa
coniugis et scelerum furiis agitatus Orestes
excipit incautum patriasque obtruncat ad aras.
morte Neoptolemi regnorum reddita cessit
pars Heleno, qui Chaonios cognomine campos
Chaoniamque omnem Troiano a Chaone dixit, 335
arrebatada y agitado Orestes por las Furias del crimen,
lo pilla desprevenido y lo degÜella junto a los altares patrios.
Con la muerte de Neoptólemo la parte correspondiente de sus reinos
pasó a Héleno, quien caonios llamó a estos campos y Caonia
a todo el territorio por el Caón troyano,
Pergamaque Iliacamque iugis hanc addidit arcem.
sed tibi qui cursum uenti, quae fata dedere?
aut quisnam ignarum nostris deus appulit oris?
quid puer Ascanius? superatne et uescitur aura?
quem tibi iam Troia- 340
y una Pérgamo y la fortaleza de Ilión alzó sobre estos collados.
Pero a ti, ¿:qué derrotero te marcaron los vientos y el destino?
¿:Qué dios te empujó sin saberlo hasta nuestras riberas?
¿:Qué fue del niño Ascanio? ¿:Vive y se alimenta del aura?
Ya Troya te lo
ecqua tamen puero est amissae cura parentis?
ecquid in antiquam uirtutem animosque uirilis
et pater Aeneas et auunculus excitat Hector?′
talia fundebat lacrimans longosque ciebat
incassum fletus, cum sese a moenibus heros 345
¿:Tiene aún el muchacho algún recuerdo de la madre que perdió?
¿:Al antiguo valor quizÁ y a viriles esfuerzos
lo mueven su padre Eneas y su tÍo Héctor?′
Tal vertÍa entre lÁgrimas y derramaba largos
llantos en vano, cuando desde las murallas se presenta
Priamides multis Helenus comitantibus adfert,
agnoscitque suos laetusque ad limina ducit,
et multum lacrimas uerba inter singula fundit.
procedo et paruam Troiam simulataque magnis
Pergama et arentem Xanthi cognomine riuum 350
el héroe con numerosa compañÍa, Héleno el PriÁmida,
y reconoce a los suyos y alegre los conduce a sus umbrales,
y vierte muchas lÁgrimas entre palabras sueltas.
Avanzo y reconozco una Pérgamo y una pequeña Troya
copiadas de la grande, y un arroyo seco que llamaban
agnosco, Scaeaeque amplector limina portae;
nec non et Teucri socia simul urbe fruuntur.
illos porticibus rex accipiebat in amplis:
aulai medio libabant pocula Bacchi
impositis auro dapibus, paterasque tenebant. 355
el Janto, y abrazo los batientes de una puerta Escea;
también los teucros todos disfrutan conmigo de una ciudad amiga.
El rey en amplios pórticos les acogÍa;
en el centro de la sala libaban las copas de Baco
con las viandas ofrecidas en oro y pÁteras sostenÍan.
Iamque dies alterque dies processit, et aurae
uela uocant tumidoque inflatur carbasus Austro:
his uatem adgredior dictis ac talia quaeso:
′Troiugena, interpres diuum, qui numina Phoebi,
qui tripodas Clarii et laurus, qui sidera sentis
360
»Y asÍ pasó un dÍa y otro dÍa pasó, y las brisas
llaman a las velas y se hincha el lino del túmido Austro.
Con estas palabras me acerco al vate y asÍ le pregunto:
′Hijo de Troya, intérprete de los dioses que los designios sientes
de Febo, los trÍpodes del Clario y su laurel, y las estrellas
et uolucrum linguas et praepetis omina pennae,
fare age (namque omnis cursum mihi prospera dixit
religio, et cuncti suaserunt numine diui
Italiam petere et terras temptare repostas;
sola nouum dictuque nefas Harpyia Celaeno 365
y el lenguaje de las aves y los auspicios de su vuelo.
Habla, ea (pues todas las señales divinas favorables se mostraron
a mi camino y los dioses todos me persuadieron con su numen
a buscar Italia y a probar tierras remotas;
sólo la HarpÍa Celeno nos canta un agÜero distinto
prodigium canit et tristis denuntiat iras
obscenamque famem), quae prima pericula uito?
quidue sequens tantos possim superare labores?′
hic Helenus caesis primum de more iuuencis
exorat pacem diuum uittasque resoluit 370
que decir no se puede y anuncia tristes iras
y un hambre sucia), ¿:qué peligros evito primero?
¿:En busca de qué podrÍa yo superar fatigas tan duras?′
Héleno entonces, tras matar unos novillos según el rito,
implora de los dioses la paz y las Ínfulas suelta
sacrati capitis, meque ad tua limina, Phoebe,
ipse manu multo suspensum numine ducit,
atque haec deinde canit diuino ex ore sacerdos:
′Nate dea (nam te maioribus ire per altum
auspiciis manifesta fides; sic fata deum rex 375
de su cabeza sagrada y me lleva de la mano, Febo,
hasta tu puerta, sobrecogido por numen tan imponente,
y anuncia luego de su divina boca el sacerdote:
» ′Hijo de la diosa (pues es evidente que tú navegas
con auspicios mayores; asÍ echa a suertes el rey de los dioses
sortitur uoluitque uices, is uertitur ordo),
pauca tibi e multis, quo tutior hospita lustres
aequora et Ausonio possis considere portu,
expediam dictis; prohibent nam cetera Parcae
scire Helenum farique uetat Saturnia Iuno. 380
los hados y agita los cambios y este orden resulta),
poco de mucho te voy a aclarar con mis palabras, para que mÁs seguro
recorras mares hospitalarios y arribes
al puerto ausonio; pues saber el resto lo prohiben
las Parcas a Héleno y hablar me impide Juno Saturnia.
principio Italiam, quam tu iam rere propinquam
uicinosque, ignare, paras inuadere portus,
longa procul longis uia diuidit inuia terris.
ante et Trinacria lentandus remus in unda
et salis Ausonii lustrandum nauibus aequor 385
De Italia primero, aunque tú ya piensas, ignorante,
que estÁ cerca y te dispones a entrar en puertos vecinos,
lejos te separa un largo y difÍcil camino por largas tierras.
Antes debes hincar tu remo en la ola trinacria
y recorrer con tus naves la llanura del mar ausonio
infernique lacus Aeaeaeque insula Circae,
quam tuta possis urbem componere terra.
signa tibi dicam, tu condita mente teneto:
cum tibi sollicito secreti ad fluminis undam
litoreis ingens inuenta sub ilicibus sus 390
y los lagos del infierno y la isla de la eea Circe,
antes de que puedas fundar tu ciudad en una tierra segura.
Te diré las señales, tú tenlas guardadas en tu memoria;
cuando, angustiado, junto a las aguas de un rÍo escondido
encuentres bajo las encinas de la orilla una enorme cerda
triginta capitum fetus enixa iacebit,
alba solo recubans, albi circum ubera nati,
is locus urbis erit, requies ea certa laborum.
nec tu mensarum morsus horresce futuros:
fata uiam inuenient aderitque uocatus Apollo. 395
blanca echada en el suelo, recién parida de treinta
cabezas, con las blancas crÍas en torno a sus ubres,
éste serÁ el lugar de tu ciudad, éste el seguro descanso a tus fatigas.
Y que no te espanten los mordiscos que darÁs a las mesas:
los hados encontrarÁn el camino y Apolo llegarÁ si le invocas.
has autem terras Italique hanc litoris oram,
proxima quae nostri perfunditur aequoris aestu,
effuge; cuncta malis habitantur moenia Grais.
hic et Narycii posuerunt moenia Locri,
et Sallentinos obsedit milite campos 400
Sin embargo, estas tierras y esta ribera de Italia
cercana que baña la marea de nuestro mar,
evÍtalas; todas las murallas estÁn llenas de malvados griegos.
AquÍ pusieron también sus murallas los locros naricios
e infestó de hombres en armas los campos salentinos
Lyctius Idomeneus; hic illa ducis Meliboei
parua Philoctetae subnixa Petelia muro.
quin ubi transmissae steterint trans aequora classes
et positis aris iam uota in litore solues,
purpureo uelare comas adopertus amictu, 405
Idomeneo de Creta; aquÍ la pequeña Petelia del rey
melibeo Filoctetes, la famosa, apoyada en sus muros.
Y cuando tras cruzarlo al otro lado del mar se detenga la flota
y estés cumpliendo ya tus votos en altares dispuestos en la playa,
oculta tus cabellos cubriéndolos con un manto de púrpura
ne qua inter sanctos ignis in honore deorum
hostilis facies occurrat et omina turbet.
hunc socii morem sacrorum, hunc ipse teneto;
hac casti maneant in religione nepotes.
ast ubi digressum Siculae te admouerit orae 410
para que entre los fuegos sagrados en honor de los dioses
no acuda alguna aparición hostil que turbe los presagios.
Guarda tú esta costumbre en tus sacrificios y asÍ tus compañeros;
que fieles permanezcan a esta devoción tus descendientes.
Y cuando tras tu partida el viento a la sÍcula costa te empuje
uentus, et angusti rarescent claustra Pelori,
laeua tibi tellus et longo laeua petantur
aequora circuitu; dextrum fuge litus et undas.
haec loca ui quondam et uasta conuulsa ruina
(tantum aeui longinqua ualet mutare uetustas) 415
y ralas se vuelvan las barreras del estrecho Peloro,
habrÁs de buscar las tierras a tu izquierda y a tu izquierda los mares
en largo circuito; evita la costa de la derecha y sus olas.
Estos lugares asolados un dÍa por la fuerza de una vasta ruina
(tanto puede transformar la prolongada vejez del tiempo)
dissiluisse ferunt, cum protinus utraque tellus
una foret: uenit medio ui pontus et undis
Hesperium Siculo latus abscidit, aruaque et urbes
litore diductas angusto interluit aestu.
dextrum Scylla latus, laeuum implacata Charybdis 420
es fama que se separaron, aun cuando antes ambas tierras
fueron sólo una: irrumpió en medio el mar y con la fuerza de sus aguas
la costa separó de Hesperia de la sÍcula y campos y ciudades
apartados de la ribera cruzó con estrecha corriente.
Ocupa Escila el lado derecho y la implacable Caribdis
obsidet, atque imo barathri ter gurgite uastos
sorbet in abruptum fluctus rursusque sub auras
erigit alternos, et sidera uerberat unda.
at Scyllam caecis cohibet spelunca latebris
ora exsertantem et nauis in saxa trahentem. 425
el izquierdo, y en el profundo remolino de su abismo tres veces
sorbe de pronto vastas olas y otras tantas las lanza de nuevo
al aire, y azota las estrellas con el oleaje.
A Escila por su parte una caverna la encierra en ciegos escondrijos
y a ella saca la cabeza y atrae las naves a los acantilados.
prima hominis facies et pulchro pectore uirgo
pube tenus, postrema immani corpore pistrix
delphinum caudas utero commissa luporum.
praestat Trinacrii metas lustrare Pachyni
cessantem, longos et circumflectere cursus, 430
Por arriba, un rostro humano y es doncella de hermóso pecho
hasta la ingle, monstruo marino de enorme cuerpo por abajo
con panza de lobo terminada en colas de delfÍn.
Es mejor recorrer la lÍnea del Paquino trinacrio
en tu ruta y dar un largo rodeo
quam semel informem uasto uidisse sub antro
Scyllam et caeruleis canibus resonantia saxa.
praeterea, si qua est Heleno prudentia uati,
si qua fides, animum si ueris implet Apollo,
unum illud tibi, nate dea, proque omnibus unum 435
que contemplar una sola vez en su enorme antro a la deforme
Escila y las rocas resonantes de cerúleos canes.
Por último, si aún queda sabidurÍa en Héleno el adivino,
si aún confianza, si llena aún su corazón Apolo con la verdad,
una sola cosa te he de advertir, una sola por todas,
praedicam et repetens iterumque iterumque monebo,
Iunonis magnae primum prece numen adora,
Iunoni cane uota libens dominamque potentem
supplicibus supera donis: sic denique uictor
Trinacria finis Italos mittere relicta. 440
hijo de la diosa, y te aconsejaré repitiendo una y otra vez:
de Juno la grande adora lo primero el numen con tus plegarias,
a Juno canta en tus libaciones y a la dueña poderosa
aplaca con dones de súplica; asÍ, al fin vencedor,
serÁs enviado a las Ítalas tierras dejando atrÁs Trinacria.
huc ubi delatus Cumaeam accesseris urbem
diuinosque lacus et Auerna sonantia siluis,
insanam uatem aspicies, quae rupe sub ima
fata canit foliisque notas et nomina mandat.
quaecumque in foliis descripsit carmina uirgo 445
Una vez allÍ llegarÁs a la ciudad de Cumas
y a los lagos divinos y al Averno resonante de bosques,
verÁs a la vidente frenética que al fondo de una roca
canta el destino y confÍa a las hojas señales y nombres.
Cuantas respuestas escribe la virgen en las hojas
digerit in numerum atque antro seclusa relinquit:
illa manent immota locis neque ab ordine cedunt.
uerum eadem, uerso tenuis cum cardine uentus
impulit et teneras turbauit ianua frondes,
numquam deinde cauo uolitantia prendere saxo 450
las pone en orden y las deja encerradas en la cueva;
allÍ permanecen sin moverse en su lugar y no se apartan de su sitio.
Ahora, cuando al girarlos goznes suave rÁfaga de viento
las empuja y agita las tiernas hojas la puerta,
revolotean por el cavo peñasco y ya de recogerlas
nec reuocare situs aut iungere carmina curat:
inconsulti abeunt sedemque odere Sibyllae.
hic tibi ne qua morae fuerint dispendia tanti,
quamuis increpitent socii et ui cursus in altum
uela uocet, possisque sinus implere secundos, 455
no se cuida ni de ponerlas en su lugar o juntas las respuestas:
se alejan sin contestación y odian la sede de la Sibila.
No habrÁ de preocuparte entonces el tiempo invertido,
aunque te increpen tus compañeros y tu ruta requiera con fuerza
las velas a alta mar y puedas llenar los pliegues de viento favorable,
quin adeas uatem precibusque oracula poscas
ipsa canat uocemque uolens atque ora resoluat.
illa tibi Italiae populos uenturaque bella
et quo quemque modo fugiasque ferasque laborem
expediet, cursusque dabit uenerata secundos. 460
hasta que veas a la adivina y reclames su orÁculo con preces
y ella te responda y de grado libere su voz y sus labios.
Ella te hablarÁ de los pueblos de Italia y de las guerras
venideras y de cómo evitar o soportar todas las fatigas,
y, si la veneras, te marcarÁ caminos favorables.
haec sunt quae nostra liceat te uoce moneri.
uade age et ingentem factis fer ad aethera Troiam.′
Quae postquam uates sic ore effatus amico est,
dona dehinc auro grauia ac secto elephanto
imperat ad nauis ferri, stipatque carinis 465
Esto es cuanto me estÁ permitido que con mi voz te advierta.
Ponte en marcha y lleva la gran Troya con tus hazañas a los astros.′
»Luego que el vate asÍ habló con palabras de amigo,
pesados presentes de oro y marfil librado
ordena llevar a las naves, y amontona en los barcos
ingens argentum Dodonaeosque lebetas,
loricam consertam hamis auroque trilicem,
et conum insignis galeae cristasque comantis,
arma Neoptolemi. sunt et sua dona parenti.
addit equos, additque duces, 470
mucha plata y jarras de Dodona,
una loriga tejida de mallas con triple hilo de oro
y el cono de un yelmo señero con crestas de crines,
armas de Neoptólemo. También hay presentes para mi padre.
Añade caballos y añade guÍas,
remigium supplet, socios simul instruit armis.
Interea classem uelis aptare iubebat
Anchises, fieret uento mora ne qua ferenti.
quem Phoebi interpres multo compellat honore:
′coniugio, Anchisa, Veneris dignate superbo, 475
nos surte de remeros y provee de armas también a los compañeros.
»Entretanto andaba disponiendo la flota con las velas
Anquises, que demora no hubiera si llegaba el viento.
Con gran respeto a él se dirige el intérprete de Febo:
′Anquises, digno que fuiste de noble unión con Venus,
cura deum, bis Pergameis erepte ruinis,
ecce tibi Ausoniae tellus: hanc arripe uelis.
et tamen hanc pelago praeterlabare necesse est:
Ausoniae pars illa procul quam pandit Apollo.
uade,′ ait ′o felix nati pietate. quid ultra 480
cuita de los dioses, dos veces rescatado de las ruinas de Troya,
ahÍ tienes la tierra de Ausonia, gÁnala con tus velas.
Y es, sin embargo, preciso que por mar la rodees:
lejos estÁ la parte de Ausonia que Apolo te muestra.
Ve -dice-, afortunado por la piedad de tu hijo. ¿:Por qué
prouehor et fando surgentis demoror Austros?′
nec minus Andromache digressu maesta supremo
fert picturatas auri subtemine uestis
et Phrygiam Ascanio chlamydem (nec cedit honore)
textilibusque onerat donis, ac talia fatur: 485
continúo aún y retraso con mis palabras el Austro naciente?′
También Andrómaca, triste por la definitiva despedida,
lleva ropas con historias bordadas en hilos de oro
a Ascanio, y una clÁmide frigia -no inferior en presentes-
y lo carga de regalos tejidos, y asÍ le dice:
′accipe et haec, manuum tibi quae monimenta mearum
sint, puer, et longum Andromachae testentur amorem,
coniugis Hectoreae. cape dona extrema tuorum,
o mihi sola mei super Astyanactis imago.
sic oculos, sic ille manus, sic ora ferebat; 490
′Tómalos, y que sean para ti recuerdos de estas manos
mÍas, niño, y testigos del gran amor de Andrómaca,
esposa de Héctor. Recibe los últimos dones de los tuyos,
¡ay!, única imagen ya viva para mÍ de mi Astianacte:
asÍ eran sus ojos, asÍ sus manos, asÍ su cara;
et nunc aequali tecum pubesceret aeuo.′
hos ego digrediens lacrimis adfabar obortis:
′uiuite felices, quibus est fortuna peracta
iam sua: nos alia ex aliis in fata uocamur.
uobis parta quies: nullum maris aequor arandum, 495
¡también ahora estarÍa creciendo contigo, con tus años!′
AsÍ les hablaba yo al partir, deshecho en lÁgrimas:
′Vivid felices, pues que vuestra fortuna se ha visto
ya cumplida: somos nosotros llamados de uno a otro destino.
A vosotros se os ha dado el reposo: no hay mar que debÁis surcar,
arua neque Ausoniae semper cedentia retro
quaerenda. effigiem Xanthi Troiamque uidetis
quam uestrae fecere manus, melioribus, opto,
auspiciis, et quae fuerit minus obuia Grais.
si quando Thybrim uicinaque Thybridis arua 500
ni perseguirlos campos de Ausonia que estÁn siempre
mÁs lejos. Podéis verla imagen del Janto y una Troya
que han levantado vuestras manos, con mejores (deseo)
auspicios, y que menos fÁcil serÁ para los griegos.
Si llego alguna vez al Tiber y del TÍber a los campos
intraro gentique meae data moenia cernam,
cognatas urbes olim populosque propinquos,
Epiro Hesperiam (quibus idem Dardanus auctor
atque idem casus), unam faciemus utramque
Troiam animis: maneat nostros ea cura nepotes.′ 505
vecinos y contemplo las murallas destinadas a mi estirpe,
las ciudades un dÍa hermanas y los pueblos cercanos,
del Epiro y Hesperia (pues ambas tienen a DÁrdano de padre
e igual sino), una haremos y ambas serÁn Troya
en nuestros corazones: quede esta tarea para los nietos.′
Prouehimur pelago uicina Ceraunia iuxta,
unde iter Italiam cursusque breuissimus undis.
sol ruit interea et montes umbrantur opaci;
sternimur optatae gremio telluris ad undam
sortiti remos passimque in litore sicco
510
»Nos lanzamos al mar bordeando los cercanos Ceraunios,
de donde el camino a Italia y la ruta de las olas se hace mÁs corta.
Cae el sol entretanto y los montes se vuelven opacos de sombras;
nos tendemos en el regazo de una tierra deseada junto a la orilla
tras sortear los remos y por doquier en la costa seca
corpora curamus, fessos sopor inrigat artus.
necdum orbem medium Nox Horis acta subibat:
haud segnis strato surgit Palinurus et omnis
explorat uentos atque auribus aera captat;
sidera cuncta notat tacito labentia caelo, 515
damos descanso al cuerpo y el sopor invade los miembros cansados.
Y aún la Noche que las Horas llevan no habÍa cubierto la mitad de su orbe;
se lanza Ágil de su lecho Palinuro y todos
los vientos explora y recoge las brisas con sus oÍdos,
observa cuÁntas estrellas se deslizan por el cielo callado,
Arcturum pluuiasque Hyadas geminosque Triones,
armatumque auro circumspicit Oriona.
postquam cuncta uidet caelo constare sereno,
dat clarum e puppi signum; nos castra mouemus
temptamusque uiam et uelorum pandimus alas. 520
a Arturo y las lluviosas HÍades y los dos Triones,
y a su alrededor contempla a Orión armado de oro.
Luego que advierte la quietud del cielo sereno,
lanza clara señal desde su popa; nosotros levantamos el campo
y nos ponemos en marcha y desplegamos las alas de las velas.
Iamque rubescebat stellis Aurora fugatis
cum procul obscuros collis humilemque uidemus
Italiam. Italiam primus conclamat Achates,
Italiam laeto socii clamore salutant.
tum pater Anchises magnum cratera corona
525
»Y ya con el huir de las estrellas asomaba de rojo la Aurora
cuando a lo lejos vemos oscuros collados y a ras de suelo
Italia. Italia grita el primero Acates,
Italia, saludan con alegre clamor los compañeros.
Entonces el padre Anquises adornó una enorme cratera
induit impleuitque mero, diuosque uocauit
stans celsa in puppi:
′di maris et terrae tempestatumque potentes,
ferte uiam uento facilem et spirate secundi.′
crebrescunt optatae aurae portusque patescit 530
con una corona y la llenó de vino puro e invocó a los dioses
de pie en lo alto de su nave:
′Dioses señores del mar y de la tierra y de las tempestades,
abrid un camino fÁcil al viento y soplad favorables.′
Se animan las brisas ansiadas y el puerto se ofrece
iam propior, templumque apparet in arce Mineruae;
uela legunt socii et proras ad litora torquent.
portus ab euroo fluctu curuatus in arcum,
obiectae salsa spumant aspergine cautes,
ipse latet: gemino demittunt bracchia muro 535
ya mÁs cerca, y el templo aparece de Minerva sobre su roca;
recogen velas los compañeros y ponen proa a la costa.
Es un puerto curvado en arco por las olas de levante,
las rocas que se interponen salpicadas estÁn de salada espuma,
y él mismo parece esconderse; en doble muralla ofrecen sus brazos
turriti scopuli refugitque ab litore templum.
quattuor hic, primum omen, equos in gramine uidi
tondentis campum late, candore niuali.
et pater Anchises ′bellum, o terra hospita, portas:
bello armantur equi, bellum haec armenta minantur. 540
escollos como torres y se aleja el templo de la costa.
AquÍ pude ver, augurio primero, cuatro caballos en el pasto
de nÍvea blancura, que pacÍan libremente por el campo.
Y el padre Anquises: ′Guerra traes, tierra que nos recibes:
para la guerra se arman los caballos, guerra amenazan estas bestias.
sed tamen idem olim curru succedere sueti
quadripedes et frena iugo concordia ferre:
spes et pacis′ ait. tum numina sancta precamur
Palladis armisonae, quae prima accepit ouantis,
et capita ante aras Phrygio uelamur amictu, 545
Pero desde hace tiempo a uncirse al carro estÁn acostumbrados
los mismos cuadrúpedos y a llevar frenos concordes en el yugo:
también esperanza de paz′, dice. Suplicamos entonces al santo numen
de Palas armisonante, la primera en recibir nuestro saludo,
y nos cubrimos las cabezas ante las aras con el frigio manto,
praeceptisque Heleni, dederat quae maxima, rite
Iunoni Argiuae iussos adolemus honores.
Haud mora, continuo perfectis ordine uotis
cornua uelatarum obuertimus antemnarum,
Graiugenumque domos suspectaque linquimus arua. 550
y, según los preceptos que mÁs nos señalara Héleno, cumplimiento
dimos a los honores debidos a la argiva Juno.
»Sin tardanza, realizados por orden los votos,
volvemos los cabos de las veladas entenas y atrÁs dejamos
las moradas y los campos sospechosos de los griegos.
hinc sinus Herculei (si uera est fama) Tarenti
cernitur, attollit se diua Lacinia contra,
Caulonisque arces et nauifragum Scylaceum.
tum procul e fluctu Trinacria cernitur Aetna,
et gemitum ingentem pelagi pulsataque saxa 555
Desde aquÍ puede verse el golfo de la Tarento (si cierta es la fama)
de Hércules, enfrente se alza la divina Lacinia,
y las rocas caulonias y el Escilaceo rompedor de naves.
Entonces aparece a lo lejos entre las olas el Etna trinacrio,
y el ingente gemido del mar y las rocas batidas
audimus longe fractasque ad litora uoces,
exsultantque uada atque aestu miscentur harenae.
et pater Anchises ′nimirum hic illa Charybdis:
hos Helenus scopulos, haec saxa horrenda canebat.
eripite, o socii, pariterque insurgite remis.′ 560

escuchamos de lejos y voces quebradas nos llegan de la costa,
y se agitan los vados y la arena se revuelve en el remolino.
Y el padre Anquises: "Esto es, sin duda, aquella Caribdis:
estos escollos anunciaba Héleno, estos horrendos peñascos.
Escapad, compañeros, y empujad a la vez los remos.′
haud minus ac iussi faciunt, primusque rudentem
contorsit laeuas proram Palinurus ad undas;
laeuam cuncta cohors remis uentisque petiuit.
tollimur in caelum curuato gurgite, et idem
subducta ad Manis imos desedimus unda. 565
No de otro modo obedecen y el primero la rugiente
proa vuelve Palinuro a las aguas de la izquierda;
la izquierda buscó con vientos y remos la flota entera.
Al cielo nos lanza el mar hinchado y luego,
al bajar la ola, nos hunde hasta los Manes mÁs profundos.
ter scopuli clamorem inter caua saxa dedere,
ter spumam elisam et rorantia uidimus astra.
interea fessos uentus cum sole reliquit,
ignarique uiae Cyclopum adlabimur oris.
Portus ab accessu uentorum immotus et ingens 570
Tres veces los escollos lanzaron su grito entre huecos peñascos,
tres veces vimos la espuma hecha pedazos y los astros rociÁndonos.
Entretanto el viento con el sol nos abandonó agotados,
y perdido el rumbo arribamos a las costas de los Ciclopes.
»Es este puerto grande y estÁ libre del acoso
ipse: sed horrificis iuxta tonat Aetna ruinis,
interdumque atram prorumpit ad aethera nubem
turbine fumantem piceo et candente fauilla,
attollitque globos flammarum et sidera lambit;
interdum scopulos auulsaque uiscera montis 575
de los vientos, mas cerca ruge el Etna en horrible ruina
y, si no, lanza hacia el cielo negra nube
que humea con negra pez y ascuas escendidas,
y forma remolinos de llamas y lame las estrellas;
otras veces se levanta vomitando piedras y las entrañas
erigit eructans, liquefactaque saxa sub auras
cum gemitu glomerat fundoque exaestuat imo.
fama est Enceladi semustum fulmine corpus
urgeri mole hac, ingentemque insuper Aetnam
impositam ruptis flammam exspirare caminis, 580
que arranca del monte y al aire con estruendo amontona
masas de roca lÍquida y hierve en el profundo abismo.
Es fama que el cuerpo de Encélado abrasado por el rayo
sepultado estÁ por esta mole; que el Etna enorme, encima,
fuego respira por sus quebradas chimeneas y que cuantas veces,
et fessum quotiens mutet latus, intremere omnem
murmure Trinacriam et caelum subtexere fumo.
noctem illam tecti siluis immania monstra
perferimus, nec quae sonitum det causa uidemus.
nam neque erant astrorum ignes nec lucidus aethra 585
cansado, se cambia de lado, entera tiembla
la Trinacria con gran ruido y el cielo se cubre de humo.
Al abrigo del bosque el espantoso prodigio soportamos
aquella noche sin ver aún la causa del estruendo.
No habÍa en verdad fuego de astros ni lucÍa el éter
siderea polus, obscuro sed nubila caelo,
et lunam in nimbo nox intempesta tenebat.
Postera iamque dies primo surgebat Eoo
umentemque Aurora polo dimouerat umbram,
cum subito e siluis macie confecta suprema 590
con su globo de estrellas; sólo nubes en un cielo oscuro
y una noche desapacible con la luna escondida en la niebla.
»Y ya se alzaba el nuevo dÍa con los primeros rayos de oriente
y habÍa ya la Aurora retirado del cielo la húmeda sombra,
cuando de pronto avanza desde el bosque consumida de hambre
ignoti noua forma uiri miserandaque cultu
procedit supplexque manus ad litora tendit.
respicimus. dira inluuies immissaque barba,
consertum tegimen spinis: at cetera Graius,
et quondam patriis ad Troiam missus in armis. 595
la extraña figura de un desconocido con aire lastimoso
que tiende sus manos, suplicante, hacia la playa.
Le observamos. Terrible suciedad y barba crecida,
la ropa cosida con espinas; pero, por lo demÁs, un griego
y de los que un dÍa se alistaron contra Troya en el ejército patrio.
isque ubi Dardanios habitus et Troia uidit
arma procul, paulum aspectu conterritus haesit
continuitque gradum; mox sese ad litora praeceps
cum fletu precibusque tulit: ′per sidera testor,
per superos atque hoc caeli spirabile lumen, 600
Y él cuando vio a lo lejos vestidos dardanios y de Troya
las armas, aterrado por la visión se detuvo un tanto
y freno su marcha; al punto se lanzó de cabeza a la playa
entre llanto y súplicas: ′A las estrellas pongo por testigos,
a los dioses y a esta luz del dÍa que respiramos:
tollite me, Teucri. quascumque abducite terras:
hoc sat erit. scio me Danais e classibus unum
et bello Iliacos fateor petiisse penatis.
pro quo, si sceleris tanta est iniuria nostri,
spargite me in fluctus uastoque immergite ponto; 605
llevadme con vosotros, teucros, a no importa qué tierras.
Con eso me conformo. Sé que fui de la flota de los dÁnaos
y confieso haber marchado en son de guerra contra los Penates de Troya.
A cambio, si es tan grande la ofensa de mi crimen,
arrojadme a las aguas y hundidme en lo profundo del mar;
si pereo, hominum manibus periisse iuuabit.′
dixerat et genua amplexus genibusque uolutans
haerebat. qui sit fari, quo sanguine cretus,
hortamur, quae deinde agitet fortuna fateri.
ipse pater dextram Anchises haud multa moratus 610
si muero, siempre serÁ mejor hacerlo por mano de hombres.′
HabÍa dicho, y abrazado a mis rodillas de rodillas postrado
se quedaba. Le animamos a decirnos quién era, de qué sangre
venÍa, a que nos contase cuÁl habÍa sido su fortuna.
El propio padre Anquises sin dudarlo mucho la diestra
dat iuueni atque animum praesenti pignore firmat.
ille haec deposita tandem formidine fatur:
′sum patria ex Ithaca, comes infelicis Vlixi,
nomine Achaemenides, Troiam genitore Adamasto
paupere (mansissetque utinam fortuna!) profectus. 615

ofrece al joven y aumenta con este gesto su confianza.
él, dejando al fin su miedo, habla de esta manera:
′Ítaca es mi patria, compañero del infortunado Ulises,
de nombre Aqueménides, que a Troya por la pobreza de mi padre
Adamasto marché (¡y ojalÁ hubiera conservado esa fortuna!)
hic me, dum trepidi crudelia limina linquunt,
immemores socii uasto Cyclopis in antro
deseruere. domus sanie dapibusque cruentis,
intus opaca, ingens. ipse arduus, altaque pulsat
sidera (di talem terris auertite pestem!) 620
AquÍ, mientras temblando dejan los crueles umbrales,
me abandonaron mis compañeros sin reparar en la vasta caverna
del Ciclope. Morada de sangre corrompida y manjares cruentos,
sin luz en su interior, enorme. Y él, altÍsimo, toca las altas
estrellas (¡los dioses aparten de las tierras peste semejante!)
nec uisu facilis nec dictu adfabilis ulli;
uisceribus miserorum et sanguine uescitur atro.
uidi egomet duo de numero cum corpora nostro
prensa manu magna medio resupinus in antro
frangeret ad saxum, sanieque aspersa natarent 625
y a nadie resulta fÁcil verlo ni es fÁcil escucharlo;
de las entrañas se alimenta de los desgraciados y de su negra sangre.
Yo mismo lo he visto cuando los cuerpos de dos de los nuestros
apresados en su enorme mano, tendido en medio de su cueva,
los machacó contra las rocas y se inundaron sus umbrales con la sangre
limina; uidi atro cum membra fluentia tabo
manderet et tepidi tremerent sub dentibus artus-
haud impune quidem, nec talia passus Vlixes
oblitusue sui est Ithacus discrimine tanto.
nam simul expletus dapibus uinoque sepultus 630
desparramada; le he visto cuando los miembros devoraba cubiertos
de negra sangre y temblaban tibios aún entre sus dientes.
Mas no quedó sin castigo ni Ulises lo consintió,
ni en tan comprometida situación se olvidó el de Ítaca de sÍ mismo.
Pues en cuanto saciado de comida y ahogado en vino
ceruicem inflexam posuit, iacuitque per antrum
immensus saniem eructans et frusta cruento
per somnum commixta mero, nos magna precati
numina sortitique uices una undique circum
fundimur, et telo lumen terebramus acuto 635
reclinó la vencida cerviz y se tumbó por la cueva,
inmenso, vomitando los restos en sueños y bocados
bañados en vino sanguinolento, suplicamos nosotros a los grandes
dioses y sorteando el cometido de cada cual a una y a su alrededor
nos derramamos, y con una aguda punta perforamos su ojo
ingens quod torua solum sub fronte latebat,
Argolici clipei aut Phoebeae lampadis instar,
et tandem laeti sociorum ulciscimur umbras.
sed fugite, o miseri, fugite atque ab litore funem
rumpite. 640
enorme, el único que se ocultaba bajo la torva frente,
del tamaño de un escudo de Argos o de la lÁmpara de Febo,
y vengamos al fin, contentos, las sombras de nuestros compañeros.
Pero huid, desgraciados. Huid y cortad la maroma
de la playa.
nam qualis quantusque cauo Polyphemus in antro
lanigeras claudit pecudes atque ubera pressat,
centum alii curua haec habitant ad litora uulgo
infandi Cyclopes et altis montibus errant.
tertia iam lunae se cornua lumine complent 645
Que asÍ y tan grandes como ese Polifemo que en antro cavo
cierra lanÍgeras ovejas y ordeña sus ubres,
otros cien Ciclopes terribles habitan esparcidos
estas curvas riberas y vagan por las cumbres de sus montes.
Tres veces los cuernos de la luna de luz se han llenado
cum uitam in siluis inter deserta ferarum
lustra domosque traho uastosque ab rupe Cyclopas
prospicio sonitumque pedum uocemque tremesco.
uictum infelicem, bacas lapidosaque corna,
dant rami, et uulsis pascunt radicibus herbae. 650
desde que arrastro mi vida en las selvas y en las cuevas
y guaridas que las fieras dejan y desde una roca observo
a los Ciclopes gigantes y tiemblo al ruido de sus pasos y a sus voces.
Pobre alimento, bayas y cerezas silvestres de los roquedales,
me ofrecen las ramas y las hierbas me nutren con las raÍces arrancadas.
omnia conlustrans hanc primum ad litora classem
conspexi uenientem. huic me, quaecumque fuisset,
addixi: satis est gentem effugisse nefandam.
uos animam hanc potius quocumque absumite leto.′
Vix ea fatus erat summo cum monte uidemus 655
Al recorrer estos lugares vi, por vez primera, que una flota
llegaba a estas costas, la vuestra. Y, fuese cual fuese,
a ella me he rendido, contento de haber escapado de un pueblo nefando.
Vosotros mejor cobraos esta vida con la muerte que os plazca.′
»Apenas habÍa hablado cuando en lo alto del monte descubrimos
ipsum inter pecudes uasta se mole mouentem
pastorem Polyphemum et litora nota petentem,
monstrum horrendum, informe, ingens, cui lumen ademptum.
trunca manum pinus regit et uestigia firmat;
lanigerae comitantur oues; ea sola uoluptas 660
al propio Polifemo, pastor de sus ganados, moviéndose
con su vasta mole en dirección a las conocidas riberas,
monstruo horrendo, informe y gigantesco, sin su ojo.
Un pino cortado gobierna sus pasos y les sirve de apoyo;
le siguen sus lanÍgeras ovejas, que era éste su solo placer
solamenque mali.
postquam altos tetigit fluctus et ad aequora uenit,
luminis effossi fluidum lauit inde cruorem
dentibus infrendens gemitu, graditurque per aequor
iam medium, necdum fluctus latera ardua tinxit. 665
y el consuelo de su desgracia.
Luego que tocó las aguas profundas y llegó al mar,
de su ojo atravesado lavó la lÍquida sangre
rechinando los dientes en un gemido, y camina ya en medio
de las aguas sin que las olas mojen sus altos costados.
nos procul inde fugam trepidi celerare recepto
supplice sic merito tacitique incidere funem,
uertimus et proni certantibus aequora remis.
sensit, et ad sonitum uocis uestigia torsit.
uerum ubi nulla datur dextra adfectare potestas 670
AsÍ que nosotros aceleramos la huida temblorosos, merecidamente
acogiendo al suplicante, y en silencio cortamos las cuerdas
y nos lanzamos al mar empeñados en un combate de remos.
Se dio cuenta, y encaminó sus pasos hacia el sonido de las voces.
Cuando por fin se queda sin poder alcanzarnos con su mano
nec potis Ionios fluctus aequare sequendo,
clamorem immensum tollit, quo pontus et omnes
intremuere undae, penitusque exterrita tellus
Italiae curuisque immugiit Aetna cauernis.
at genus e siluis Cyclopum et montibus altis 675
ni es capaz de igualar a las olas jonias con sus pasos,
lanza un grito terrible con el que el mar y todas
las olas se agitaron y tembló de lo profundo la tierra
de Italia y el Etna mugió por sus curvas cavernas.
Y a su llamada acude corriendo de los bosques y las cumbres
excitum ruit ad portus et litora complent.
cernimus astantis nequiquam lumine toruo
Aetnaeos fratres caelo capita alta ferentis,
concilium horrendum: quales cum uertice celso
aeriae quercus aut coniferae cyparissi 680
la raza de los Ciclopes al puerto y llenan las riberas.
AllÍ de pie los vemos en vano con su torvo ojo,
a los hermanos del Etna tocando el cielo con sus altas cabezas,
horrendo concilio: cuales con la copa erguida
las aéreas encinas o los conÍferos cipreses
constiterunt, silua alta Iouis lucusue Dianae.
praecipitis metus acer agit quocumque rudentis
excutere et uentis intendere uela secundis.
contra iussa monent Heleni, Scyllamque Charybdinque
inter, utrimque uiam leti discrimine paruo, 685

se yerguen, alta selva de Jove o bosque sagrado de Diana.
Un agudo miedo nos lanza a sacudir las jarcias
hacia donde sea y a tender las velas a vientos favorables.
En contra estÁn los avisos de Héleno, que entre Escila y
Caribdis, camino de muerte a uno y otro lado en pequeño trecho,
ni teneam cursus: certum est dare lintea retro.
ecce autem Boreas angusta ab sede Pelori
missus adest: uiuo praeteruehor ostia saxo
Pantagiae Megarosque sinus Thapsumque iacentem.
talia monstrabat relegens errata retrorsus 690
no haga pasar mi rumbo: es mÁs seguro volverlas velas.
Y hete aquÍ que se presenta Bóreas escapado de su angosto encierro
del Peloro: dejo atrÁs las bocas en roca viva
de Pantagia y el golfo de Mégara y la tendida Tapso.
Tales costas nos mostraba el compañero del infortunado Ulises,
litora Achaemenides, comes infelicis Vlixi.
Sicanio praetenta sinu iacet insula contra
Plemyrium undosum; nomen dixere priores
Ortygiam. Alpheum fama est huc Elidis amnem
occultas egisse uias subter mare, qui nunc 695
Aqueménides, quien ya las surcara en sentido contrario.
»En el golfo sicanio se encuentra una isla tendida
frente al undoso Plemirio; los antiguos la llamaron
Ortigia. Es fama que el Alfeo, rÍo de la élide,
se abrió hasta aquÍ un oculto camino bajo el mar y que hoy,
ore, Arethusa, tuo Siculis confunditur undis.
iussi numina magna loci ueneramur, et inde
exsupero praepingue solum stagnantis Helori.
hinc altas cautes proiectaque saxa Pachyni
radimus, et fatis numquam concessa moueri 700
Aretusa, con las aguas sÍculas se confunde en tu boca.
Según lo ordenado, invocamos a los grandes númenes del lugar y al punto
dejo atrÁs el fértil suelo del pantanoso Heloro.
De aquÍ los altos riscos y las rocas salientes del Paquino
bordeamos y aquella a quien los hados dijeron que nunca se moviera,
apparet Camerina procul campique Geloi,
immanisque Gela fluuii cognomine dicta.
arduus inde Acragas ostentat maxima longe
moenia, magnanimum quondam generator equorum;
teque datis linquo uentis, palmosa Selinus, 705
Camerina, aparece a lo lejos, y los campos geloos
y Gela, llamada por el nombre de un gran rÍo.
Luego enseña a lo lejos sus murallas la escarpada
Agrigento, un dÍa engendradora de valientes caballos;
y llevado de los vientos te dejo a ti, Selinunte de palmas,
et uada dura lego saxis Lilybeia caecis.
hinc Drepani me portus et inlaetabilis ora
accipit. hic pelagi tot tempestatibus actus
heu, genitorem, omnis curae casusque leuamen,
amitto Anchisen. hic me, pater optime, fessum 710
y paso los crueles vados de Lilibeo con sus ocultos escollos.
De aquÍ el puerto de Drépano y su aciaga playa
me acogen. Y aquÍ, sacudido por tantas tempestades del mar,
¡ay!, a mi padre, consuelo de toda cuita y desgracia,
pierdo, a Anquises. AquÍ, óptimo padre, cansado
deseris, heu, tantis nequiquam erepte periclis!
nec uates Helenus, cum multa horrenda moneret,
hos mihi praedixit luctus, non dira Celaeno.
hic labor extremus, longarum haec meta uiarum,
hinc me digressum uestris deus appulit oris. 715
me dejas, ¡ay!, en vano arrancado a peligros tan grandes.
Ni el vate Héleno, que muchas calamidades me anunciara,
me predijo este duelo, ni la terrible Celeno.
ésta fue mi fatiga postrera, ésta la meta de largos derroteros,
de aquÍ al partir el dios me lanzó a vuestras playas.»
Sic pater Aeneas intentis omnibus unus
fata renarrabat diuum cursusque docebat.
conticuit tandem factoque hic fine quieuit.

AsÍ el padre Eneas, solo entre todos los que le escuchaban,
narraba los hados de los dioses y explicaba su discurrir.
Calló por fin y descansó terminando aquÍ su relato.





LIBER QVARTVS

At regina graui iamdudum saucia cura
uulnus alit uenis et caeco carpitur igni.
multa uiri uirtus animo multusque recursat
gentis honos; haerent infixi pectore uultus
uerbaque nec placidam membris dat cura quietem. 5

LIBRO IV

Mas la reina hace tiempo, atormentada de grave cuidado,
con sangre de sus venas alimenta su herida y ciego ardor la devora.
El gran valor del héroe acude a su Ánimo y la gloria
muy grande de este pueblo; se clavan en su pecho sus rasgos
y palabras y no deja el cuidado a su cuerpo el plÁcido descanso.
postera Phoebea lustrabat lampade terras
umentemque Aurora polo dimouerat umbram,
cum sic unanimam adloquitur male sana sororem:
′Anna soror, quae me suspensam insomnia terrent!
quis nouus hic nostris successit sedibus hospes, 10
Y recorrÍa las tierras la Aurora siguiente
con la luz de Febo y habÍa alejado del cielo la húmeda sombra
cuando asÍ se dirige, fuera de sÍ, a su hermana del alma:
«Ana, querida hermana, ¡qué ensueños me desvelan y me angustian!
¡Qué huésped tan extraordinario ha entrado en nuestra casa!
quem sese ore ferens, quam forti pectore et armis!
credo equidem, nec uana fides, genus esse deorum.
degeneres animos timor arguit. heu, quibus ille
iactatus fatis! quae bella exhausta canebat!
si mihi non animo fixum immotumque sederet 15
¡Qué prestancia la suya! ¡Qué fuerza en su pecho y en sus armas!
Ciertamente creo, y mi confianza no es vana, que es de dioses su raza.
El temor delata al pusilÁnime. ¡Ay, qué sino
lo zarandeó! ¡Qué combates librados narraba!
Si no estuviera en mi Ánimo, fijo e inconmovible,
ne cui me uinclo uellem sociare iugali,
postquam primus amor deceptam morte fefellit;
si non pertaesum thalami taedaeque fuisset,
huic uni forsan potui succumbere culpae.
Anna (fatebor enim) miseri post fata Sychaei 20
el propósito de a nadie unirme en vÍnculo matrimonial,
luego que mi primer amor me engañó, frustrada, con la muerte;
si no me hubiera hastiado del tÁlamo y la antorcha nupcial,
a esta sola infidelidad habrÍa podido tal vez sucumbir.
Ana (te lo diré, sÍ) después del desgraciado destino de mi esposo
coniugis et sparsos fraterna caede penatis
solus hic inflexit sensus animumque labantem
impulit. agnosco ueteris uestigia flammae.
sed mihi uel tellus optem prius ima dehiscat
uel pater omnipotens adigat me fulmine ad umbras, 25
Siqueo y de que la trÁgica muerte de mi hermano manchase mis Penates,
sólo éste ha doblado mis sentidos y ha empujado mi lÁbil
corazón. Reconozco las huellas de una vieja llama
Mas antes querrÍa que la tierra profunda se abriera ante mÍ,
o que me lanzase el padre omnipotente a las sombras con su rayo,
pallentis umbras Erebo noctemque profundam,
ante, pudor, quam te uiolo aut tua iura resoluo.
ille meos, primus qui me sibi iunxit, amores
abstulit; ille habeat secum seruetque sepulcro.′
sic effata sinum lacrimis impleuit obortis. 30
a las pÁlidas sombras del Erebo y a la noche profunda,
antes, Pudor, que profanarte o romper los juramentos que te hice.
Aquél, el primero que con él me unió, se llevó mis amores;
que los tenga consigo y los guarde en su sepulcro.»
Habló asÍ, y llenó su regazo de impetuosas lÁgrimas.
Anna refert: ′o luce magis dilecta sorori,
solane perpetua maerens carpere iuuenta
nec dulcis natos Veneris nec praemia noris?
id cinerem aut manis credis curare sepultos?
esto: aegram nulli quondam flexere mariti, 35
Responde Ana: «Oh, mÁs querida para tu hermana que la luz,
¿:te desgarrarÁs sola, afligida, en mocedad eterna,
sin conocer dulces hijos ni los presentes de Venus?
¿:Crees que se preocupan de esto las cenizas o los Manes enterrados?
Sea: no pudo pretendiente alguno doblegarte
non Libyae, non ante Tyro; despectus Iarbas
ductoresque alii, quos Africa terra triumphis
diues alit: placitone etiam pugnabis amori?
nec uenit in mentem quorum consederis aruis?
hinc Gaetulae urbes, genus insuperabile bello, 40
ni aquÍ, en Libia, ni antes en Tiro; Yarbas fue despreciado
con otros caudillos a quienes África sustenta
rica en triunfos. ¿:LucharÁs también contra un amor deseado?
¿:No tienes en cuenta de quién son los campos en que te has instalado?
Por aquÍ las ciudades getulas, raza invencible en la guerra,
et Numidae infreni cingunt et inhospita Syrtis;
hinc deserta siti regio lateque furentes
Barcaei. quid bella Tyro surgentia dicam
germanique minas?
dis equidem auspicibus reor et Iunone secunda 45

y los númidas sin freno te rodean y la inhóspita Sirte;
por allÍ una región desolada por la sed y los barceos
furiosos. ¿:Y qué decir de las guerras que se alzan en Tiro y las amenazas de tu hermano?
Creo, sin duda, que por auspicios divinos y el favor de Juno
hunc cursum Iliacas uento tenuisse carinas.
quam tu urbem, soror, hanc cernes, quae surgere regna
coniugio tali! Teucrum comitantibus armis
Punica se quantis attollet gloria rebus!
tu modo posce deos ueniam, sacrisque litatis 50
mantuvieron hasta aquÍ su curso en alas del viento las naves troyanas.
¡Cómo has de ver esta ciudad, hermana, qué reinos has de ver surgir
con una boda asÍ! ¡Con qué hazañas se alzarÁ la gloria
púnica servida por las armas de Troya!
Pide sólo la venia de los dioses, con sacrificios adecuados
indulge hospitio causasque innecte morandi,
dum pelago desaeuit hiems et aquosus Orion,
quassataeque rates, dum non tractabile caelum.′
His dictis impenso animum flammauit amore
spemque dedit dubiae menti soluitque pudorem. 55
cuida la hospitalidad y trenza motivos para que se quede,
mientras las tormentas y Orión lluvioso descargan su ira en el mar
y las naves estÁn aún sin reparar y el cielo tempestuoso.»
Estas palabras su Ánimo encendieron con amor desmedido,
dieron esperanza a un corazón en duda y su pudor liberaron.
principio delubra adeunt pacemque per aras
exquirunt; mactant lectas de more bidentis
legiferae Cereri Phoeboque patrique Lyaeo,
Iunoni ante omnis, cui uincla iugalia curae.
ipsa tenens dextra pateram pulcherrima Dido 60
Al punto se dirigen a los templos y tratan de encontrar la paz
por los altares; sacrifican a Ceres legisladora ovejas
de dos años escogidas según el rito, y a Febo y al padre Lieo,
y antes que a nadie a Juno, que cuida de los lazos conyugales.
La propia Dido, bellÍsima, con la pÁtera en la diestra
candentis uaccae media inter cornua fundit,
aut ante ora deum pinguis spatiatur ad aras,
instauratque diem donis, pecudumque reclusis
pectoribus inhians spirantia consulit exta.
heu, uatum ignarae mentes! quid uota furentem, 65
vierte sus libaciones entre los cuernos de una blanca vaca,
o da vueltas junto a los pingÜes altares bajo la mirada de los dioses
y dedica el dÍa a sus ofrendas y ansiosa consulta las entrañas
palpitantes de las vÍctimas en los pechos abiertos de los animales.
¡Ay, mentes ignorantes de los vates! ¿:De qué sirven los votos
quid delubra iuuant? est mollis flamma medullas
interea et tacitum uiuit sub pectore uulnus.
uritur infelix Dido totaque uagatur
urbe furens, qualis coniecta cerua sagitta,
quam procul incautam nemora inter Cresia fixit 70
al demente, de qué los templos? Sigue la llama devorando
las tiernas médulas y palpita en su pecho la herida, calladamente.
Se consume Dido infeliz yvaga enloquecida
por toda la ciudad como la cierva tras el disparo
que, incauta, el pastor persiguiéndola alcanzó con sus flechas
pastor agens telis liquitque uolatile ferrum
nescius: illa fuga siluas saltusque peragrat
Dictaeos; haeret lateri letalis harundo.
nunc media Aenean secum per moenia ducit
Sidoniasque ostentat opes urbemque paratam, 75
en los bosques de Creta y le dejó el hierro volador
sin saberlo: aquélla recorre en su huida bosques y quebradas
dicteos; sigue la flecha mortal clavada a su costado.
Ahora lleva consigo a Eneas por las murallas
y le muestra las riquezas sidonias y una ciudad dispuesta,
incipit effari mediaque in uoce resistit;
nunc eadem labente die conuiuia quaerit,
Iliacosque iterum demens audire labores
exposcit pendetque iterum narrantis ab ore.
post ubi digressi, lumenque obscura uicissim 80
comienza a hablar y se detiene de repente en la conversación.
Ahora, al caer el dÍa, busca de nuevo el banquete,
y con insistencia reclama de nuevo escuchar, enloquecida,
las fatigas de Ilión y de la boca del narrador se cuelga de nuevo.
Después, cuando se van y la luna oscura oculta a su vez
luna premit suadentque cadentia sidera somnos,
sola domo maeret uacua stratisque relictis
incubat. illum absens absentem auditque uidetque,
aut gremio Ascanium genitoris imagine capta
detinet, infandum si fallere possit amorem. 85
la luz y al caer las estrellas invitan al sueño,
languidece solitaria en una casa vacÍa y se acuesta en una cama
abandonada. En su ausencia lo ve, ausente, y lo oye,
o retiene en su pecho a Ascanio abrazando la imagen
non coeptae adsurgunt turres, non arma iuuentus
exercet portusue aut propugnacula bello
tuta parant: pendent opera interrupta minaeque
murorum ingentes aequataque machina caelo.
Quam simul ac tali persensit peste teneri 90
de su padre, por si engañar puede a un amor inconfesable.
No crecen las torres comenzadas, no practica la juventud
sus armas ni preparan los puertos o los baluartes
seguros en la guerra; interrumpidos quedan los trabajos y los enormes
salientes de los muros y los andamios que llegaban al cielo.
En cuanto la querida esposa de Júpiter advirtió que aquélla
cara Iouis coniunx nec famam obstare furori,
talibus adgreditur Venerem Saturnia dictis:
′egregiam uero laudem et spolia ampla refertis
tuque puerque tuus (magnum et memorabile numen),
una dolo diuum si femina uicta duorum est. 95
estaba atrapada por tal enfermedad y que la fama no frenarÍa la locura,
se acerca a Venus la Saturnia con estas palabras:
«Egregia en verdad alabanza y gran botÍn sacÁis
tú y tu hijo (gran y memorable numen),
si una sola mujer se ve vencida por el engaño de dos dioses.
nec me adeo fallit ueritam te moenia nostra
suspectas habuisse domos Karthaginis altae.
sed quis erit modus, aut quo nunc certamine tanto?
quin potius pacem aeternam pactosque hymenaeos
exercemus? habes tota quod mente petisti: 100
Y a mÍ no se me escapa que por temer nuestras murallas
recelas de las casas de la alta Cartago.
Mas, ¿:cuÁl serÁ el lÍmite? ¿:O a dónde vamos con tan gran disputa?
¿:Por qué no acordar, mejor, eterna tregua con el pacto
de un himeneo? Tienes ya lo que buscaste con todas tus ganas:
ardet amans Dido traxitque per ossa furorem.
communem hunc ergo populum paribusque regamus
auspiciis; liceat Phrygio seruire marito
dotalisque tuae Tyrios permittere dextrae.′
Olli (sensit enim simulata mente locutam, 105
arde una Dido enamorada y corre por sus huesos la locura.
Gobernemos, pues, sobre un pueblo común y con auspicios
iguales; séale permitido servir a marido frigio
y poner como dote bajo tu diestra a los tirios.»
A ésta (pues notó que habÍa hablado con disimulo,
quo regnum Italiae Libycas auerteret oras)
sic contra est ingressa Venus: ′quis talia demens
abnuat aut tecum malit contendere bello?
si modo quod memoras factum fortuna sequatur.
sed fatis incerta feror, si Iuppiter unam 110
para desviar a las costas de Libia el poder de Italia)
asÍ repuso Venus: «¿:Quién con tan poco juicio
para rechazar tal proyecto prefiriendo la guerra contigo?
OjalÁ que la suerte acompañe a cuanto acabas de exponer.
Pero insegura del hado estoy: si querrÁ Júpiter que una sea
esse uelit Tyriis urbem Troiaque profectis,
misceriue probet populos aut foedera iungi.
tu coniunx, tibi fas animum temptare precando.
perge, sequar.′ tum sic excepit regia Iuno:
′mecum erit iste labor. nunc qua ratione quod instat 115
la ciudad de los tirios y los desterrados de Troya,
o si aprobarÁ que los pueblos se mezclen o que pactos se firmen.
A ti, su esposa, te toca tantear su voluntad con tus ruegos.
Inténtalo, te seguiré.» AsÍ lo aceptó entonces Juno soberana:
«ésa serÁ mi tarea. Ahora, cómo lograr podemos lo que nos ocupa
confieri possit, paucis (aduerte) docebo.
uenatum Aeneas unaque miserrima Dido
in nemus ire parant, ubi primos crastinus ortus
extulerit Titan radiisque retexerit orbem.
his ego nigrantem commixta grandine nimbum, 120
en pocas palabras (atiende) te explicaré.
Eneas, y con él la muy desgraciada Dido,
se disponen a marchar al bosque a cazar en cuanto su orto primero
haya hecho salir el titÁn de mañana y desvele el orbe con sus rayos.
Yo a ellos les he de enviar desde lo alto un negro nubarrón de granizo,
dum trepidant alae saltusque indagine cingunt,
desuper infundam et tonitru caelum omne ciebo.
diffugient comites et nocte tegentur opaca:
speluncam Dido dux et Troianus eandem
deuenient. adero et, tua si mihi certa uoluntas, 125
mientras se apresuran los flancos y rodean el lugar con sus redes,
y agitaré con truenos el cielo entero.
El séquito huirÁ y les envolverÁ una noche espesa;
Dido y el jefe troyano en la misma cueva
se encontrarÁn. AllÍ estaré yo, y, si es firme hacia mÍ tu voluntad,
conubio iungam stabili propriamque dicabo.
hic hymenaeus erit.′ non aduersata petenti
adnuit atque dolis risit Cytherea repertis.
Oceanum interea surgens Aurora reliquit.
it portis iubare exorto delecta iuuentus, 130
os uniré en estable matrimonio, consagrÁndola como legÍtima esposa.
Entonces se cumplirÁ el himeneo.» Accedió sin oponerse
Citerea a su demanda, y rió por haber descubierto el ardid.
Entretanto la Auroa naciente abandonó el Océano.
Sale la flor de la juventud por las puertas al despuntar el alba,
retia rara, plagae, lato uenabula ferro,
Massylique ruunt equites et odora canum uis.
reginam thalamo cunctantem ad limina primi
Poenorum exspectant, ostroque insignis et auro
stat sonipes ac frena ferox spumantia mandit. 135
amplias redes, trampas, venablos de ancha punta,
corren los jinetes masilos y el poderoso olfato de los perros.
Los principales de los púnicos junto al umbral aguardan
a la reina que se demora en el tÁlamo, y allÍ estÁ, enjaezado
de púrpura y oro, su caballo que muerde con Ímpetu el espumante freno.
tandem progreditur magna stipante caterua
Sidoniam picto chlamydem circumdata limbo;
cui pharetra ex auro, crines nodantur in aurum,
aurea purpuream subnectit fibula uestem.
nec non et Phrygii comites et laetus Iulus 140
Sale por fin rodeada de apretada compañÍa
y revestida de una clÁmide sidonia de bordada cenefa;
de oro lleva la aljaba, en oro se anudan sus cabellos
y una fÍbula de oro prende su vestido de púrpura.
Y no faltan tampoco los compañeros frigios
incedunt. ipse ante alios pulcherrimus omnis
infert se socium Aeneas atque agmina iungit.
qualis ubi hibernam Lyciam Xanthique fluenta
deserit ac Delum maternam inuisit Apollo
instauratque choros, mixtique altaria circum 145
y el alegre Julo. Por delante de todos, mÁs hermoso que nadie,
Eneas se le ofrece de acompañante y reúne los escuadrones.
Como cuando abandona la Licia invernal y las corrientes
del Janto Apolo y rinde visita a la materna Delos,
y reanuda las danzas y cretenses y drÍopes braman mezclados
Cretesque Dryopesque fremunt pictique Agathyrsi;
ipse iugis Cynthi graditur mollique fluentem
fronde premit crinem fingens atque implicat auro,
tela sonant umeris: haud illo segnior ibat
Aeneas, tantum egregio decus enitet ore. 150
en torno a los altares, y los tatuados agatirsos;
él, Apolo, recorre los collados del Cinto y ciñe su pelo
suelto con hojas tiernas, moldeÁndolo, y lo anuda con oro,
resuenan las flechas en sus hombros. No menos vigoroso
marchaba Eneas, tanta hermosura resplandece en el brillo de su rostro.
postquam altos uentum in montis atque inuia lustra,
ecce ferae saxi deiectae uertice caprae
decurrere iugis; alia de parte patentis
transmittunt cursu campos atque agmina cerui
puluerulenta fuga glomerant montisque relinquunt. 155
Luego que llegaron a lo alto del monte y a lugares intransitables,
he aquÍ que las cabras salvajes, arrojadas de lo alto de su roca,
se lanzan por las laderas; por otra parte, los ciervos
echan a correr en campo abierto y aprietan sus filas
en polvorienta huida y dejan los montes.
at puer Ascanius mediis in uallibus acri
gaudet equo iamque hos cursu, iam praeterit illos,
spumantemque dari pecora inter inertia uotis
optat aprum, aut fuluum descendere monte leonem.
Interea magno misceri murmure caelum 160
AllÍ estÁ el joven Ascanio, gozoso en medio del valle
con brioso caballo, ganando a unos y otros en la carrera;
suplica con sus votos que entre los tardos rebaños le sea dado
un rabioso jabalÍ o que baje del monte rubio león.
Entretanto el cielo de terrible rugido empieza
incipit, insequitur commixta grandine nimbus,
et Tyrii comites passim et Troiana iuuentus
Dardaniusque nepos Veneris diuersa per agros
tecta metu petiere; ruunt de montibus amnes.
speluncam Dido dux et Troianus eandem 165
a llenarse, sigue una tormenta mezclada con granizo
y el séquito tirio, dispersado, y la juventud troyana
y el dardanio nieto de, Venus asustados buscaron
los techos de todos los campos; rÍos bajan corriendo del monte.
A la misma gruta Dido y el caudillo troyano
deueniunt. prima et Tellus et pronuba Iuno
dant signum; fulsere ignes et conscius aether
conubiis summoque ulularunt uertice Nymphae.
ille dies primus leti primusque malorum
causa fuit; neque enim specie famaue mouetur 170
acuden. La Tierra, la primera, y Prónuba Juno
dan la señal; brillaron los fuegos y cómplice el aire
del casamiento en su alta cumbre ulularon las Ninfas.
Aquél fue el primer dÍa de la muerte y la causa primera
de las desgracias; pues ni de apariencias ni de opinión se deja
nec iam furtiuum Dido meditatur amorem:
coniugium uocat, hoc praetexit nomine culpam.
Extemplo Libyae magnas it Fama per urbes,
Fama, malum qua non aliud uelocius ullum:
mobilitate uiget uirisque adquirit eundo, 175
llevar Dido ni planea ya un amor a escondidas:
casamiento lo llama, con este nombre esconde su culpa.
Se echa a andar al punto la Fama por las ciudades libias,
la Fama: mÁs rÁpido que ella no hay mal alguno;
en sus movimientos se refuerza y gana vigor según avanza,
parua metu primo, mox sese attollit in auras
ingrediturque solo et caput inter nubila condit.
illam Terra parens ira inritata deorum
extremam, ut perhibent, Coeo Enceladoque sororem
progenuit pedibus celerem et pernicibus alis, 180
pequeña de miedo al principio, al punto se lanza al aire
y camina por el suelo y oculta su cabeza entre las nubes.
A ella la madre Tierra, irritada de ira contra los dioses,
la última, según dicen, hermana de Encélado y de Ceo,
la parió veloz de pies y ligeras alas,
monstrum horrendum, ingens, cui quot sunt corpore plumae,
tot uigiles oculi subter (mirabile dictu),
tot linguae, totidem ora sonant, tot subrigit auris.
nocte uolat caeli medio terraeque per umbram
stridens, nec dulci declinat lumina somno; 185
horrendo monstruo, enorme, con tantas plumas en el cuerpo
como ojos vigilantes debajo (asombra contarlo),
como lenguas, como bocas le suenan, como orejas levanta.
Vuela de noche estridente entre el cielo y la tierra
por la sombra, y no rinde sus ojos al dulce sueño;
luce sedet custos aut summi culmine tecti
turribus aut altis, et magnas territat urbes,
tam ficti prauique tenax quam nuntia ueri.
haec tum multiplici populos sermone replebat
gaudens, et pariter facta atque infecta canebat: 190
de dÍa se sienta, vigilante, o en lo alto de un tejado
o en las torres elevadas, y amedrenta a las grandes ciudades,
mensajera tan firme de lo falso y lo malo cuanto de la verdad.
En aquellos dÍas llenaba gozosa de rumores diversos
los pueblos e igual cantaba hechos verdaderos y no:
uenisse Aenean Troiano sanguine cretum,
cui se pulchra uiro dignetur iungere Dido;
nunc hiemem inter se luxu, quam longa, fouere
regnorum immemores turpique cupidine captos.
haec passim dea foeda uirum diffundit in ora. 195
habÍa llegado Eneas, nacido de sangre troyana,
y se habÍa dignado la hermosa Dido unirse a este hombre;
templaban ahora su invierno con todo regalo descuidando
sus obligaciones reales, atrapados en pasión vergonzosa.
Difunde la diosa estas mentiras por la boca de los hombres.
protinus ad regem cursus detorquet Iarban
incenditque animum dictis atque aggerat iras.
Hic Hammone satus rapta Garamantide nympha
templa Ioui centum latis immania regnis,
centum aras posuit uigilemque sacrauerat ignem, 200
Al punto dirige su rumbo hacia el rey Yarbas
y enciende su corazón con palabras y aumenta su enojo.
éste, engendrado por Hamón y una ninfa Garamanta raptada,
cien templos enormes a Júpiter en su ancho dominio
levantó y cien altares y habÍa consagrado un fuego vigilante,
excubias diuum aeternas, pecudumque cruore
pingue solum et uariis florentia limina sertis.
isque amens animi et rumore accensus amaro
dicitur ante aras media inter numina diuum
multa Iouem manibus supplex orasse supinis: 205
eternas centinelas de los dioses, y un suelo empapado
de sangre de animales, y dinteles florecidos de variadas guirnaldas.
Pues éste, se dice, loco de Ánimo y enfurecido por el amargo rumor,
entre la majestad de los dioses y ante sus altares
suplicante, muchos ruegos vertió con las manos alzadas:
′Iuppiter omnipotens, cui nunc Maurusia pictis
gens epulata toris Lenaeum libat honorem,
aspicis haec? an te, genitor, cum fulmina torques
nequiquam horremus, caecique in nubibus ignes
terrificant animos et inania murmura miscent? 210
«Júpiter todopoderoso a quien hoy el pueblo maurusio
en sus banquetes, sobre bordados lechos, liba la ofrenda lenea.
¿:Ves esto? ¿:Es que, padre, cuando blandes tus rayos
nos espantamos en vano, y ciegos tus fuegos en las nubes
aterrorizan los corazones e inane se agita su bramido?
femina, quae nostris errans in finibus urbem
exiguam pretio posuit, cui litus arandum
cuique loci leges dedimus, conubia nostra
reppulit ac dominum Aenean in regna recepit.
et nunc ille Paris cum semiuiro comitatu, 215
Esa mujer que errante en nuestro territorio su pequeña
ciudad estableció, por su precio, a quien un litoral entregamos
para que lo arase y las leyes del lugar, nuestra boda
rechazó y acogió a Eneas por dueño de sus dominios.
Y ahora, el Paris ese con su afeminada comitiva,
Maeonia mentum mitra crinemque madentem
subnexus, rapto potitur: nos munera templis
quippe tuis ferimus famamque fouemus inanem.′
Talibus orantem dictis arasque tenentem
audiit Omnipotens, oculosque ad moenia torsit 220
el mentón y el perfumado cabello con la mitra meonia
ceñidos, disfruta de su rapto. ¡Y nosotros mientras presentes
llevando a tus templos y alimentando una fama huera! »
A quien con tales palabras oraba abrazado a sus altares
prestó oÍdos el Todopoderoso y dirigió sus ojos a las murallas
regia et oblitos famae melioris amantis.
tum sic Mercurium adloquitur ac talia mandat:
′uade age, nate, uoca Zephyros et labere pennis
Dardaniumque ducem, Tyria Karthagine qui nunc
exspectat fatisque datas non respicit urbes, 225
reales y a unos amantes olvidados de mejor fama.
Entonces habla asÍ a Mercurio, y asÍ lo ordena:
«Ea, ve, hijo. Convoca a los Céfiros y déjate caer con tus alas
y al caudillo dardanio que en la tiria Cartago
hoy se demora, sin ver las ciudades que le reserva el hado,
adloquere et celeris defer mea dicta per auras.
non illum nobis genetrix pulcherrima talem
promisit Graiumque ideo bis uindicat armis;
sed fore qui grauidam imperiis belloque frementem
Italiam regeret, genus alto a sanguine Teucri 230
hÁblale y llévale mis palabras por las rÁpidas auras.
Que no nos lo prometió asÍ su bellÍsima madre
ni lo salvó para esto dos veces de las armas griegas;
habrÍa de ser por el contrario quien gobernase una Italia
preñada de poder y del estrépito de la guerra, origen de una raza
proderet, ac totum sub leges mitteret orbem.
si nulla accendit tantarum gloria rerum
nec super ipse sua molitur laude laborem,
Ascanione pater Romanas inuidet arces?
quid struit? aut qua spe inimica in gente moratur 235
de la noble sangre de Teucro, y darÍa sus leyes al orbe entero,
Si la gloria de futuro tan grande no le enciende
ni le hace ponerse a la tarea su propia honra,
¿:dejarÁ a Ascanio su padre sin el alcÁzar romano?
¿:Qué trama o con qué esperanza se detiene en un pueblo enemigo,
nec prolem Ausoniam et Lauinia respicit arua?
nauiget! haec summa est, hic nostri nuntius esto.′
Dixerat. ille patris magni parere parabat
imperio; et primum pedibus talaria nectit
aurea, quae sublimem alis siue aequora supra 240
apartando sus ojos de la prole ausonia y los campos lavinios?
¡Que se haga a la mar! Esto es todo, y éste mi mensaje.»
HabÍa hablado. Se disponÍa aquél a obedecer de su augusto padre
la orden, y primero anuda a sus pies los talares
de oro que lo llevan ligero con sus alas bien sobre el mar
seu terram rapido pariter cum flamine portant.
tum uirgam capit: hac animas ille euocat Orco
pallentis, alias sub Tartara tristia mittit,
dat somnos adimitque, et lumina morte resignat.
illa fretus agit uentos et turbida tranat 245
bien sobre la tierra, con la rÁpida brisa.
Toma entonces la vara: con ella evoca a las pÁlidas almas
del Orco, a otras las manda al triste TÁrtaro,
da y quita los sueños y abre los ojos en la hora de la muerte.
En ella confiado conduce los vientos y traspasa las nubes
nubila. iamque uolans apicem et latera ardua cernit
Atlantis duri caelum qui uertice fulcit,
Atlantis, cinctum adsidue cui nubibus atris
piniferum caput et uento pulsatur et imbri,
nix umeros infusa tegit, tum flumina mento 250
tempestuosas. Y ya volando divisa la cima y la escarpada ladera
del duro Atlante que sostiene con su vértice el cielo,
del Atlante, cuya pinÍfera cabeza ceñida de negros nubarrones
azotan con frecuencia la lluvia y el viento,
la nieve caÍda le cubre los hombros y rÍos bajan
praecipitant senis, et glacie riget horrida barba.
hic primum paribus nitens Cyllenius alis
constitit; hinc toto praeceps se corpore ad undas
misit aui similis, quae circum litora, circum
piscosos scopulos humilis uolat aequora iuxta. 255
de su barbilla de anciano y se eriza espantosa su barba por el hielo.
AquÍ se detuvo, en primer lugar, sosteniéndose el Cilenio
en sus alas iguales; de aquÍ se lanzó con todo su cuerpo
a las olas, al ave semejante que baja vuela sobre los mares,
ya por las playas, ya por los acantilados llenos de peces.
haud aliter terras inter caelumque uolabat
litus harenosum ad Libyae, uentosque secabat
materno ueniens ab auo Cyllenia proles.
ut primum alatis tetigit magalia plantis,
Aenean fundantem arces ac tecta nouantem 260
No de otra forma entre las tierras y el cielo volaba
hacia la arenosa costa de Libia y cortaba los vientos
el nacido en Cilene que venÍa de su abuelo materno.
En cuanto tocó con sus aladas plantas las cabañas,
divisó a Eneas fundando fortalezas y construyendo
conspicit. atque illi stellatus iaspide fulua
ensis erat Tyrioque ardebat murice laena
demissa ex umeris, diues quae munera Dido
fecerat, et tenui telas discreuerat auro.
continuo inuadit: ′tu nunc Karthaginis altae 265
nuevas casas. TenÍa la espada salpicada
de rubio jaspe y resplandecÍa con una capa de púrpura tiria
colgada de los hombros, presentes que la espléndida Dido
le hiciera y habÍa bordado la tela con hilo de oro.
Y enseguida le aborda: «¿:Tú te dedicas ahora a plantar los cimientos
fundamenta locas pulchramque uxorius urbem
exstruis? heu, regni rerumque oblite tuarum!
ipse deum tibi me claro demittit Olympo
regnator, caelum et terras qui numine torquet,
ipse haec ferre iubet celeris mandata per auras: 270
de la alta Cartago y complaciente con tu esposa construyes deberes!
una hermosa ciudad? ¡Olvidas, ay, tu reino y tus propios
El propio rey de los dioses desde el Olimpo luminoso
me envÍa, el que cielo y tierra gobierna con su numen;
él mismo me ordena traerte estas órdenes por las rÁpidas auras:
quid struis? aut qua spe Libycis teris otia terris?
si te nulla mouet tantarum gloria rerum
[nec super ipse tua moliris laude laborem,]
Ascanium surgentem et spes heredis Iuli
respice, cui regnum Italiae Romanaque tellus 275
¿:qué tramas o con qué esperanza gastas tu tiempo en las tierras libias?
Si no consigue moverte la gloria de futuro tan grande, 272
mira cómo crece Ascanio y respeta las esperanzas de tu heredero 274
Julo, a quien se deben el reino de Italia y la tierra romana.»
debetur.′ tali Cyllenius ore locutus
mortalis uisus medio sermone reliquit
et procul in tenuem ex oculis euanuit auram.
At uero Aeneas aspectu obmutuit amens,
arrectaeque horrore comae et uox faucibus haesit. 280
Tras hablar de esta manera dejó el Cilenio
su aspecto mortal sin aguardar respuesta
y desapareció de los ojos, lejos, hacia el aura tenue.
AsÍ que enmudeció Eneas, perplejo por la visión,
y se erizaron de espanto sus cabellos y se le clavó la voz en la garganta.
ardet abire fuga dulcisque relinquere terras,
attonitus tanto monitu imperioque deorum.
heu quid agat? quo nunc reginam ambire furentem
audeat adfatu? quae prima exordia sumat?
atque animum nunc huc celerem nunc diuidit illuc 285
Encendido estÁ por preparar la huida y dejar tan dulces tierras,
atónito por el poder de tal consejo y orden de los dioses.
¡Ay! ¿:Qué hacer? ¿:Con qué palabras osarÁ abordar hoy a la reina
enloquecida? ¿:Cómo empezar a hablar?
Y divide su Ánimo veloz acÁ y allÁ
in partisque rapit uarias perque omnia uersat.
haec alternanti potior sententia uisa est:
Mnesthea Sergestumque uocat fortemque Serestum,
classem aptent taciti sociosque ad litora cogant,
arma parent et quae rebus sit causa nouandis 290
y lo lleva a partes bien distintas y todo discurre.
Entre todas, ésta le pareció la opinión mÁs prudente:
llama a Mnesteo y a Segesto y al fiero Seresto,
que dispongan con discreción la flota y reúnan en la playa a los compañeros,
que preparen las armas, disimulando cuÁl sea la causa
dissimulent; sese interea, quando optima Dido
nesciat et tantos rumpi non speret amores,
temptaturum aditus et quae mollissima fandi
tempora, quis rebus dexter modus. ocius omnes
imperio laeti parent et iussa facessunt. 295
del cambio de planes; él entretando, puesto que nada sabe
la buena de Dido y no espera que se rompa amor tan grande,
tratarÍa de encontrar la mejor ocasión para hablarle,
el modo mejor para sus intenciones. RÁpidamente todos
obedecen alegres sus órdenes y se apresuran a ejecutarlas.
At regina dolos (quis fallere possit amantem?)
praesensit, motusque excepit prima futuros
omnia tuta timens. eadem impia Fama furenti
detulit armari classem cursumque parari.
saeuit inops animi totamque incensa per urbem 300
Pero la reina (¿:hay quien pueda engañar a un enamorado?)
presintió la trampa y adivinó el siguiente paso la primera,
temiendo porque todo andaba bien. La despiadada Fama contó
a la apasionada que se estaba preparando la flota y disponiendo su partida.
Enloquece privada de la razón y recorre encendida toda la ciudad
bacchatur, qualis commotis excita sacris
Thyias, ubi audito stimulant trieterica Baccho
orgia nocturnusque uocat clamore Cithaeron.
tandem his Aenean compellat uocibus ultro:
′dissimulare etiam sperasti, perfide, tantum 305
como una bacante excitada ante el comienzo de sus ritos,
cuando la estimulan al oÍr a Baco las orgÍas
trienales y la llama el nocturno Citerón con su clamor.
Increpa por último a Eneas con estas palabras.
«¿:Es que creÍas, pérfido, poder ocultar
posse nefas tacitusque mea decedere terra?
nec te noster amor nec te data dextera quondam
nec moritura tenet crudeli funere Dido?
quin etiam hiberno moliri sidere classem
et mediis properas Aquilonibus ire per altum, 310
tan gran crimen y marcharte en silencio de mi tierra?
¿:Ni nuestro amor ni la diestra que un dÍa te entregué
ni Dido que se ha de llevar horrible muerte te retienen?
¿:Por qué, si no, preparas tu flota en invierno
y te apresuras a navegar por alta mar entre los Aquilones,
cruel? ¿:Es que si no tierras extrañas y hogares
crudelis? quid, si non arua aliena domosque
ignotas peteres, et Troia antiqua maneret,
Troia per undosum peteretur classibus aequor?
mene fugis? per ego has lacrimas dextramque tuam te
(quando aliud mihi iam miserae nihil ipsa reliqui), 315
desconocidos buscases y en pie siguiera la antigua Troya,
habrÍas de ir a Troya en tus naves por un mar tempestuoso?
¿:Es de mÍ de quien huyes? Por estas lÁgrimas mÍas y por tu diestra
(que no me he dejado, desgraciada de mÍ, otro recurso),
por nuestra boda, por el emprendido himeneo,
per conubia nostra, per inceptos hymenaeos,
si bene quid de te merui, fuit aut tibi quicquam
dulce meum, miserere domus labentis et istam,
oro, si quis adhuc precibus locus, exue mentem.
te propter Libycae gentes Nomadumque tyranni 320
si algo bueno merecÍ de tu parte, o algo de la mÍa
te resultó dulce, ten piedad de una casa que se derrumba,
te lo ruego, y abandona esa idea, si hay aún lugar para las súplicas.
Por tu culpa los pueblos de Libia y los reyes de los númidas
odere, infensi Tyrii; te propter eundem
exstinctus pudor et, qua sola sidera adibam,
fama prior. cui me moribundam deseris hospes
(hoc solum nomen quoniam de coniuge restat)?
quid moror? an mea Pygmalion dum moenia frater 325
me odian, en contra tengo a los tirios; también por tu culpa
perdÍ mi pudor y con lo que sola caminaba a las estrellas,
mi fama primera. ¿:A quién me abandonas moribunda, mi huésped
(que sólo esto te queda de tu antiguo nombre de esposo)?
¿:Qué puedo esperar? ¿:Tal vez que arrase mis murallas mi hermano
destruat aut captam ducat Gaetulus Iarbas?
saltem si qua mihi de te suscepta fuisset
ante fugam suboles, si quis mihi paruulus aula
luderet Aeneas, qui te tamen ore referret,
non equidem omnino capta ac deserta uiderer.′ 330
Pigmalión o que prisionera me lleve el getulo Yarbas?
Si al menos hubiera recibido de ti algún retoño
antes de tu huida, si algún pequeño Eneas
me jugase en el patio, que te llevase de algún modo en su rostro,
no me verÍa entonces de esta manera atrapada y abandonada.»
Dixerat. ille Iouis monitis immota tenebat
lumina et obnixus curam sub corde premebat.
tandem pauca refert: ′ego te, quae plurima fando
enumerare uales, numquam, regina, negabo
promeritam, nec me meminisse pigebit Elissae 335
Dijo. él no apartaba sus ojos de los mandatos
de Júpiter y a duras penas ocultaba el dolor en su corazón.
Responde por fin en pocas palabras: «Yo a ti de cuanto
puedas decir, reina, nunca te negaré
merecedora, ni me avergonzarÁ acordarme de Elisa
dum memor ipse mei, dum spiritus hos regit artus.
pro re pauca loquar. neque ego hanc abscondere furto
speraui (ne finge) fugam, nec coniugis umquam
praetendi taedas aut haec in foedera ueni.
me si fata meis paterentur ducere uitam 340
mientras de mÍ mismo tenga memoria, mientras un hÁlito gobierne mis miembros.
Poco añadiré en mi defensa. Ni yo traté de ocultar mi huida
con una estratagema (no inventes), ni nunca del esposo
te ofrecÍ las antorchas o me comprometÍ a pacto tal.
Yo, si mis hados me permitieran guiar mi vida
auspiciis et sponte mea componere curas,
urbem Troianam primum dulcisque meorum
reliquias colerem, Priami tecta alta manerent,
et recidiua manu posuissem Pergama uictis.
sed nunc Italiam magnam Gryneus Apollo, 345
según mis deseos ybuscar mis propias preocupaciones,
habilitarÍa primero la ciudad de Troya y las dulces
reliquias de los mÍos, en pie seguirÍan las altas moradas
de PrÍamo y por mi mano habrÍa levantado de nuevo Pérgamo para los vencidos.
Pero he aquÍ que Apolo Grineo a la grande Italia,
a Italia las suertes licias me ordenaron marchar;
Italiam Lyciae iussere capessere sortes;
hic amor, haec patria est. si te Karthaginis arces
Phoenissam Libycaeque aspectus detinet urbis,
quae tandem Ausonia Teucros considere terra
inuidia est? et nos fas extera quaerere regna. 350
ése es mi amor, ésa mi patria. Si a ti, fenicia, las murallas
te retienen de Cartago y la vista de una ciudad libica,
¿:por qué, di, te parece mal que los teucros se establezcan
en tierra ausonia? También nosotros podemos buscar reinos lejanos.
A mÍ la turbia imagen de mi padre Anquises, cada vez que la noche
me patris Anchisae, quotiens umentibus umbris
nox operit terras, quotiens astra ignea surgunt,
admonet in somnis et turbida terret imago;
me puer Ascanius capitisque iniuria cari,
quem regno Hesperiae fraudo et fatalibus aruis. 355
cubre la tierra con sus húmedas sombras, cada vez que se alzan
los astros de fuego, en sueños me advierte y me asusta;
y mi hijo Ascanio y el daño que hago a su preciosa vida,
a quien dejo sin reino en Hesperia y sin las tierras del hado.
nunc etiam interpres diuum Ioue missus ab ipso
(testor utrumque caput) celeris mandata per auras
detulit: ipse deum manifesto in lumine uidi
intrantem muros uocemque his auribus hausi.
desine meque tuis incendere teque querelis; 360
Ahora, ademÁs, el mensajero de los dioses mandado por el propio Jove
(lo juro por tu cabeza y la mÍa) me trajo por las auras veloces
sus mandatos: yo mismo vi al dios bajo una clara luz
entrar en estos muros y bebÍ su voz con sus propios oÍdos.
Deja ya de encenderme a mÍ y a ti con tus quejas;
Italiam non sponte sequor.′
Talia dicentem iamdudum auersa tuetur
huc illuc uoluens oculos totumque pererrat
luminibus tacitis et sic accensa profatur:
′nec tibi diua parens generis nec Dardanus auctor, 365
que no por mi voluntad voy a Italia.»
Hace rato le mira mientras habla con malos ojos,
los revuelve aquÍ y allÁ, y todo lo recorre
con silenciosa mirada y asÍ estalla por último:
«Ni una diosa fue el origen de tu raza ni desciendes de DÁrdano,
pérfido, que fue el CÁucaso erizado de duros peñascos
perfide, sed duris genuit te cautibus horrens
Caucasus Hyrcanaeque admorunt ubera tigres.
nam quid dissimulo aut quae me ad maiora reseruo?
num fletu ingemuit nostro? num lumina flexit?
num lacrimas uictus dedit aut miseratus amantem est? 370
quien te engendró y las tigresas de Hircania te ofrecieron sus ubres.
Pues, ¿:por qué disimulo o a qué faltas mayores me reservo?
¿:Es que se ablandó con mi llanto? ¿:Bajó acaso la mirada?
¿:Se rindió a las lÁgrimas o tuvo piedad de quien tanto le ama?
¿:Qué pondré por delante? ¡Si ya ni la gran Juno
quae quibus anteferam? iam iam nec maxima Iuno
nec Saturnius haec oculis pater aspicit aequis.
nusquam tuta fides. eiectum litore, egentem
excepi et regni demens in parte locaui.
amissam classem, socios a morte reduxi 375
ni el padre Saturnio contemplan esto con ojos justos!
No hay lugar seguro para la lealtad. Arrojado en la costa,
lo recogÍ indigente y compartÍ, loca, mi reino con él.
Su flota perdida y a sus compañeros salvé de la muerte
(¡ ay, las furias encendidas me tienen!), y ahora el augur Apolo
(heu furiis incensa feror!): nunc augur Apollo,
nunc Lyciae sortes, nunc et Ioue missus ab ipso
interpres diuum fert horrida iussa per auras.
scilicet is superis labor est, ea cura quietos
sollicitat. neque te teneo neque dicta refello: 380
y las suertes licias y hasta enviado por el propio Jove
el mensajero de los dioses le trae por las auras las horribles órdenes.
Es, sin duda, éste un trabajo para los dioses, este cuidado inquieta
su calma. Ni te retengo ni he de desmentir tus palabras:
vete, que los vientos te lleven a Italia, busca tu reino por las olas.
i, sequere Italiam uentis, pete regna per undas.
spero equidem mediis, si quid pia numina possunt,
supplicia hausurum scopulis et nomine Dido
saepe uocaturum. sequar atris ignibus absens
et, cum frigida mors anima seduxerit artus, 385
Espero confiada, si algo pueden las divinidades piadosas,
que suplicio hallarÁs entre los peñascos y que repetirÁs entonces
el nombre de Dido. De lejos te perseguiré con negras llamas
y, cuando la frÍa muerte prive a estos miembros de la vida,
omnibus umbra locis adero. dabis, improbe, poenas.
audiam et haec Manis ueniet mihi fama sub imos.′
his medium dictis sermonem abrumpit et auras
aegra fugit seque ex oculis auertit et aufert,
linquens multa metu cunctantem et multa parantem 390
sombra a tu lado estaré por todas partes. PagarÁs tu culpa, malvado.
Lo sabré y esta noticia me llegarÁ hasta los Manes profundos.»
Con estas palabras da la conversación por terminada y, afligida,
se aparta de las auras y se aleja, y se esconde de todas las miradas,
dejando a quien mucho dudaba de miedo y mucho se disponÍa
a decir. La recogen sus sirvientes y su cuerpo sin sentido
dicere. suscipiunt famulae conlapsaque membra
marmoreo referunt thalamo stratisque reponunt.
At pius Aeneas, quamquam lenire dolentem
solando cupit et dictis auertere curas,
multa gemens magnoque animum labefactus amore 395
levantan del lecho marmóreo y lo colocan en su cama.
Y el piadoso Eneas, aunque quiere con palabras de consuelo
mitigar su dolor y disipar sus cuitas,
entre grandes suspiros quebrado su Ánimo por un amor tan grande,
cumple sin embargo con los mandatos de los dioses y revisa la flota.
iussa tamen diuum exsequitur classemque reuisit.
tum uero Teucri incumbunt et litore celsas
deducunt toto nauis. natat uncta carina,
frondentisque ferunt remos et robora siluis
infabricata fugae studio. 400
Se esfuerzan entonces los teucros y arrastran al mar por toda
la costa las altas naves. Nada la quilla embreada,
traen de los bosques hojosos remos y maderos
toscos en su afÁn por huir.
Se les ve de un lado para otro ybajar de toda la ciudad,
migrantis cernas totaque ex urbe ruentis:
ac uelut ingentem formicae farris aceruum
cum populant hiemis memores tectoque reponunt,
it nigrum campis agmen praedamque per herbas
conuectant calle angusto; pars grandia trudunt 405
como cuando arramplan las hormigas con su carga de farro
pensando en el invierno y la ponen en su refugio;
avanza por los campos el negro batallón y en angosto sendero
arrastra su botÍn entre las hierbas; unas los granos mayores
empujan con los hombros, otras cuidan la formación
obnixae frumenta umeris, pars agmina cogunt
castigantque moras, opere omnis semita feruet.
quis tibi tum, Dido, cernenti talia sensus,
quosue dabas gemitus, cum litora feruere late
prospiceres arce ex summa, totumque uideres 410
y azuzan a las retrasadas, hierve el camino entero con su trabajo.
¡Qué sentÍas entonces, Dido, al contemplar todo eso!
¡Qué gemidos no dabas al ver de lo alto de la muralla
hervir el litoral entero y animarse
ante tus ojos la llanura con tanto griterÍo!
misceri ante oculos tantis clamoribus aequor!
improbe Amor, quid non mortalia pectora cogis!
ire iterum in lacrimas, iterum temptare precando
cogitur et supplex animos summittere amori,
ne quid inexpertum frustra moritura relinquat. 415
¡Ímprobo Amor, a qué no obligas a los mortales pechos!
De nuevo a recurrir a las lÁgrimas, a intentarlo de nuevo con ruegos
y, suplicante, se ve obligada a domeñar sus Ánimos ante el amor,
que no ha de dejar nada sin probar en vano la que va a morir.
′Anna, uides toto properari litore circum:
undique conuenere; uocat iam carbasus auras,
puppibus et laeti nautae imposuere coronas.
hunc ego si potui tantum sperare dolorem,
et perferre, soror, potero. miserae hoc tamen unum 420
«Ana, ves cómo por toda la costa se apresuran,
de todas partes acuden; que la vela solicita ya las brisas
y hasta gozosos los marinos colocaron guirnaldas sobre sus popas.
Yo, si pude aguardar a este dolor tan grande,
también, hermana mÍa, podré aguantarlo. Sólo esto en mi desgracia
exsequere, Anna, mihi; solam nam perfidus ille
te colere, arcanos etiam tibi credere sensus;
sola uiri mollis aditus et tempora noras.
i, soror, atque hostem supplex adfare superbum:
non ego cum Danais Troianam exscindere gentem 425
concédeme, Ana. Que sólo a ti te respetaba aquel pérfido,
y a ti te confiaba también sus secretos sentimientos;
sólo tú conocÍas sus momentos mejores y su disposición.
Ve, hermana mÍa, y habla suplicante a un enemigo orgulloso:
no juré yo con los dÁnaos en Áulide la destrucción
Aulide iuraui classemue ad Pergama misi,
nec patris Anchisae cinerem manisue reuelli:
cur mea dicta negat duras demittere in auris?
quo ruit? extremum hoc miserae det munus amanti:
exspectet facilemque fugam uentosque ferentis. 430
del pueblo troyano, ni envié contra Pérgamo mi flota,
ni he violado las cenizas de su padre Anquises, ni sus Manes.
¿:Por qué no deja que lleguen mis palabras a sus duros oÍdos?
¿:Hacia dónde corre? Que al menos dé un último presente a la amante desgraciada:
que espere una huida fÁcil y unos vientos propicios.
non iam coniugium antiquum, quod prodidit, oro,
nec pulchro ut Latio careat regnumque relinquat:
tempus inane peto, requiem spatiumque furori,
dum mea me uictam doceat fortuna dolere.
extremam hanc oro ueniam (miserere sororis), 435
No reclamo ya el compromiso aquel que ha traicionado,
ni que se quede sin su hermoso Lacio o abandone su reino;
pido un tiempo muerto, descanso y tregua para mi locura,
mientras mi suerte me enseña a soportar el dolor de la derrota.
éste es el último favor que pido (ten piedad de tu hermana)
quam mihi cum dederit cumulatam morte remittam.′
Talibus orabat, talisque miserrima fletus
fertque refertque soror. sed nullis ille mouetur
fletibus aut uoces ullas tractabilis audit;
fata obstant placidasque uiri deus obstruit auris. 440
y, si me lo concede, con creces se lo pagaré con mi muerte.»
De esta manera suplicaba y tales llantos la desgraciada
hermana lleva yvuelve a llevar. Mas a él no hay lÁgrima
que lo conmueva ni quiere escuchar palabra alguna:
los hados se lo impiden y un dios le tapa los oÍdos imperturbables.
ac uelut annoso ualidam cum robore quercum
Alpini Boreae nunc hinc nunc flatibus illinc
eruere inter se certant; it stridor, et altae
consternunt terram concusso stipite frondes;
ipsa haeret scopulis et quantum uertice ad auras 445
Y como cuando de un lado y de otro los Bóreas alpinos
se pelean por arrancar la robusta encina de añoso tronco
con sus soplidos; braman, y las altas ramas
caen a tierra desde la copa golpeada;
ella, sin embargo, a las rocas se clava y tanto su punta eleva
aetherias, tantum radice in Tartara tendit:
haud secus adsiduis hinc atque hinc uocibus heros
tunditur, et magno persentit pectore curas;
mens immota manet, lacrimae uoluuntur inanes.
Tum uero infelix fatis exterrita Dido 450
a las auras etéreas como llega hasta el TÁrtaro con la raÍz:
no de otro modo se ve batido el héroe de una y otra parte
con insistencia, y en lo hondo de su noble pecho siente las cuitas;
firme sigue su propósito, las lÁgrimas ruedan inanes.
Entonces, aterrorizada por su sino, la infeliz Dido
busca la muerte; odia contemplar ya la bóveda del cielo.
mortem orat; taedet caeli conuexa tueri.
quo magis inceptum peragat lucemque relinquat,
uidit, turicremis cum dona imponeret aris,
(horrendum dictu) latices nigrescere sacros
fusaque in obscenum se uertere uina cruorem; 455
Y para mÁs animarse a sacar adelante su plan y abandonar la luz,
vio (horrible presagio), al dejar sus ofrendas sobre las aras
donde arde el incienso, que negros se ponÍan los lÍquidos sagrados
y sangre impura volverse los vinos libados;
y a nadie contó lo que habÍa visto, ni a su hermana siquiera.
hoc uisum nulli, non ipsi effata sorori.
praeterea fuit in tectis de marmore templum
coniugis antiqui, miro quod honore colebat,
uelleribus niueis et festa fronde reuinctum:
hinc exaudiri uoces et uerba uocantis 460
AdemÁs, habÍa en su casa de mÁrmol un templo
del antiguo esposo, que honraba con honor admirable,
adornado de nÍveos vellones y fronda festiva;
de aquÍ le pareció oÍr sus voces y palabras,
que la llamaba, cuando la oscura noche se apoderaba de la tierra,
uisa uiri, nox cum terras obscura teneret,
solaque culminibus ferali carmine bubo
saepe queri et longas in fletum ducere uoces;
multaque praeterea uatum praedicta priorum
terribili monitu horrificant. agit ipse furentem 465
y que por los tejados un búho solitario con fúnebre canto
se lamentaba a menudo hasta convertir su larga voz en llanto.
Y muchas predicciones ademÁs de antiguos vates
la aterrorizan con terrible advertencia. La persigue fiero Eneas
en persona en sus sueños de loca y siempre se ve a sÍ misma
in somnis ferus Aeneas, semperque relinqui
sola sibi, semper longam incomitata uidetur
ire uiam et Tyrios deserta quaerere terra,
Eumenidum ueluti demens uidet agmina Pentheus
et solem geminum et duplices se ostendere Thebas, 470
sola, abandonada, siempre sin compañÍa marchando
por un largo camino y en una tierra desierta buscar a los tirios,
como Penteo ve en su locura de las Euménides la tropa
y aparecer dos soles gemelos y una doble Tebas,
aut Agamemnonius scaenis agitatus Orestes,
armatam facibus matrem et serpentibus atris
cum fugit ultricesque sedent in limine Dirae.
Ergo ubi concepit furias euicta dolore
decreuitque mori, tempus secum ipsa modumque 475
como aparece Orestes en la escena, hijo de Agamenón,
cuando huye de su madre armada de antorchas y negras
serpientes y en el umbral estÁn sentadas las Furias vengadoras.
AsÍ que cuando, vencida por la pena, la invadió la locura
y decretó su propia muerte, el momento y la forma planea
exigit, et maestam dictis adgressa sororem
consilium uultu tegit ac spem fronte serenat:
′inueni, germana, uiam (gratare sorori)
quae mihi reddat eum uel eo me soluat amantem.
Oceani finem iuxta solemque cadentem 480
en su interior, y dirigiéndose a su afligida hermana
oculta en su rostro la decisión y serena la esperanza en su frente:
«He encontrado, hermana, el camino (felicÍtame)
que me lo ha de devolver o me librarÁ de este amor.
Junto a los confines del Océano y al sol que muere
ultimus Aethiopum locus est, ubi maximus Atlas
axem umero torquet stellis ardentibus aptum:
hinc mihi Massylae gentis monstrata sacerdos,
Hesperidum templi custos, epulasque draconi
quae dabat et sacros seruabat in arbore ramos, 485
estÁ la región postrera de los etÍopes, donde el gran Atlante
hace girar sobre su hombro el eje tachonado de estrellas:
de aquÍ me han hablado de una sacerdotisa del pueblo masilo,
guardiana del templo de las Hespérides, la que daba al dragón
su comida y cuidaba en el Árbol las ramas sagradas,
spargens umida mella soporiferumque papauer.
haec se carminibus promittit soluere mentes
quas uelit, ast aliis duras immittere curas,
sistere aquam fluuiis et uertere sidera retro,
nocturnosque mouet Manis: mugire uidebis 490
rociando húmedas mieles y soporÍfera adormidera.
Ella asegura liberar con sus encantamientos cuantos corazones
desea, infundir por el contrario a otros graves cuitas,
detener el agua de los rÍos y hacer retroceder a los astros,
y conjura a los Manes de la noche. Mugir verÁs
sub pedibus terram et descendere montibus ornos.
testor, cara, deos et te, germana, tuumque
dulce caput, magicas inuitam accingier artis.
tu secreta pyram tecto interiore sub auras
erige, et arma uiri thalamo quae fixa reliquit 495
la tierra bajo sus pies y bajar los olmos de los montes.
A ti, querida hermana, y a los dioses pongo por testigos
y a tu dulce cabeza, de que a disgusto me someto a la magia.
Tú levanta en secreto una pira dentro del palacio,
al aire, y sus armas, las que dejó el impÍo colgadas
impius exuuiasque omnis lectumque iugalem,
quo perii, super imponas: abolere nefandi
cuncta uiri monimenta iuuat monstratque sacerdos.′
haec effata silet, pallor simul occupat ora.
non tamen Anna nouis praetexere funera sacris 500
en el tÁlamo y todas sus prendas y el lecho conyugal
en el que perecÍ, ponlos encima: todos los recuerdos
de un hombre nefando quiero destruir, y lo indica la sacerdotisa.»
Dice estoy se calla, e inunda la palidez su rostro.
Ana no advierte, sin embargo, que su hermana bajo ritos extraños
germanam credit, nec tantos mente furores
concipit aut grauiora timet quam morte Sychaei.
ergo iussa parat.
At regina, pyra penetrali in sede sub auras
erecta ingenti taedis atque ilice secta, 505
oculta su propio funeral, ni imagina en su mente locura
tan grande o teme desgracia mayor que la muerte de Siqueo.
AsÍ que obedece sus órdenes.
La reina al fin, levantada la enorme pira al aire
en lugar apartado con teas de pino y de encina,
intenditque locum sertis et fronde coronat
funerea; super exuuias ensemque relictum
effigiemque toro locat haud ignara futuri.
stant arae circum et crinis effusa sacerdos
ter centum tonat ore deos, Erebumque Chaosque 510
adorna el lugar con guirnaldas y lo corona de ramas
funerales; encima las prendas y la espada dejada
y un retrato sobre el lecho coloca sin ignorar el futuro.
Altares se alzan alrededor y la sacerdotisa, suelto el cabello,
invoca con voz de trueno a sus trescientos dioses, y a érebo y Caos
tergeminamque Hecaten, tria uirginis ora Dianae.
sparserat et latices simulatos fontis Auerni,
falcibus et messae ad lunam quaeruntur aenis
pubentes herbae nigri cum lacte ueneni;
quaeritur et nascentis equi de fronte reuulsus 515
y Hécate trigémina, los tres rostros de la virgen Diana.
Y habÍa asperjado lÍquidos fingidos de la fuente del Averno,
y se buscan hierbas segadas con hoces de bronce
a la luz de la luna, húmedas de la leche del negro veneno;
se busca asimismo el filtro arrancado de la frente del potrillo
et matri praereptus amor.
ipsa mola manibusque piis altaria iuxta
unum exuta pedem uinclis, in ueste recincta,
testatur moritura deos et conscia fati
sidera; tum, si quod non aequo foedere amantis 520
mientras nacÍa, quitÁndoselo a su madre.
La propia reina junto a los altares, con uno de sus pies desatado,
la harina sagrada en las piadosas manos y el vestido suelto,
pone por testigos a los dioses de que va a morir y a las estrellas
sabedoras del destino, y reza entonces al numen justo y memorioso,
curae numen habet iustumque memorque, precatur.
Nox erat et placidum carpebant fessa soporem
corpora per terras, siluaeque et saeua quierant
aequora, cum medio uoluuntur sidera lapsu,
cum tacet omnis ager, pecudes pictaeque uolucres, 525
si es que lo hay, que cuida de los amores no correspondidos.
La noche era, y gozaban del plÁcido sopor los cuerpos
fatigados por las tierras, y habÍan callado los bosques y las feroces
llanuras, cuando giran los astros en mitad de su caÍda,
cuando enmudece todo campo, los ganados y las pintadas aves,
quaeque lacus late liquidos quaeque aspera dumis
rura tenent, somno positae sub nocte silenti.
at non infelix animi Phoenissa, neque umquam 529
soluitur in somnos oculisue aut pectore noctem

cuanto los lÍquidos lagos y cuanto los campos erizados
de zarzas habita, entregado al sueño bajo la noche callada. 527
Mas no la fenicia de infeliz corazón, en ningún momento 529
se abandona al sueño o acoge en sus ojos o en su pecho
accipit: ingeminant curae rursusque resurgens
saeuit amor magnoque irarum fluctuat aestu.
sic adeo insistit secumque ita corde uolutat:
′en, quid ago? rursusne procos inrisa priores
experiar, Nomadumque petam conubia supplex, 535
a la noche: se le doblan las penas y alzÁndose de nuevo
amor la mortifica y fluctúa en gran tormenta de ira.
AsÍ vuelve a insistir y asÍ da vueltas consigo en su corazón:
«¡Qué hago, ay! ¿:He de servir de burla a mis antiguos
pretendientes? ¿:Buscaré matrimonio suplicante entre los númidas,
quos ego sim totiens iam dedignata maritos?
Iliacas igitur classis atque ultima Teucrum
iussa sequar? quiane auxilio iuuat ante leuatos
et bene apud memores ueteris stat gratia facti?
quis me autem, fac uelle, sinet ratibusue superbis 540
a quienes ya tantas veces desdeñé como maridos?
¿:He de seguir si no a las naves de Ilión y las orgullosas
órdenes de los teucros? ¿:Tal vez por la ayuda con la que les salvé
aún permanece en su memoria el agradecimiento por mi acción?
Mas aun si asÍ lo quiero, ¿:quién lo permitirÁ y odiosa
inuisam accipiet? nescis heu, perdita, necdum
Laomedonteae sentis periuria gentis?
quid tum? sola fuga nautas comitabor ouantis?
an Tyriis omnique manu stipata meorum
inferar et, quos Sidonia uix urbe reuelli, 545
me acogerÁ en las naves soberbias? ¿:Acaso no lo sabes, pobre de ti,
y no conoces aún los perjuicios del pueblo de Laomedonte?
¿:Qué, entonces? ¿:Acompañaré sola en su huida a los victoriosos marinos
o con los tirios y todo el apretado grupo de los mÍos
me dejaré llevar lanzando de nuevo a las aguas a cuantos a la fuerza
rursus agam pelago et uentis dare uela iubebo?
quin morere ut merita es, ferroque auerte dolorem.
tu lacrimis euicta meis, tu prima furentem
his, germana, malis oneras atque obicis hosti.
non licuit thalami expertem sine crimine uitam 550
arranqué de la ciudad sidonia y ordenaré dar velas al viento?
No, no. Muere, te lo has ganado, y aleja tu sufrir con la espada.
Tú vencida por mis lÁgrimas; tú, hermana mÍa, mi locura
cargas la primera de desgracias y me ofreces al enemigo.
No he podido pasar mi vida sin bodas y sin culpa,
degere more ferae, talis nec tangere curas;
non seruata fides cineri promissa Sychaeo.′
Tantos illa suo rumpebat pectore questus:
Aeneas celsa in puppi iam certus eundi
carpebat somnos rebus iam rite paratis. 555
como las fieras salvajes, sin probar cuitas tales;
no he mantenido la palabra dada a las cenizas de Siqueo.»
Lamentos tan grandes rompÍa ella en su pecho:
Eneas, decidido a partir, en lo alto de su popa
gozaba sus sueños tras disponerlo todo según el rito.
huic se forma dei uultu redeuntis eodem
obtulit in somnis rursusque ita uisa monere est,
omnia Mercurio similis, uocemque coloremque
et crinis flauos et membra decora iuuenta:
′nate dea, potes hoc sub casu ducere somnos, 560
En sueños se le presentó la imagen del dios que volvÍa
con el mismo rostro y asÍ de nuevo le pareció decir,
en todo semejante a Mercurio, en la voz y el color,
asÍ como los rubios cabellos y el cuerpo de juventud adornado:
«Hijo de la diosa, ¿:puedes dormir en una hora como ésta,
por mÁs que ves el peligro acechar a tu alrededor,
nec quae te circum stent deinde pericula cernis,
demens, nec Zephyros audis spirare secundos?
illa dolos dirumque nefas in pectore uersat
certa mori, uariosque irarum concitat aestus.
non fugis hinc praeceps, dum praecipitare potestas? 565
inconsciente, y no oyes cómo los Céfiros su favor te brindan?
Mira que esa mujer trama en su pecho engaños y un horrendo crimen,
dispuesta a morir, y suscita diversas tempestades de ira.
¿:No te marchas al punto de aquÍ, ahora que puedes escapar?
iam mare turbari trabibus saeuasque uidebis
conlucere faces, iam feruere litora flammis,
si te his attigerit terris Aurora morantem.
heia age, rumpe moras. uarium et mutabile semper
femina.′ sic fatus nocti se immiscuit atrae. 570
Has de ver el mar entubiarse de maderos, y crueles antorchas
encenderse, el litoral hervir en llamas,
si la Aurora te sorprende entretenido aún por estas tierras.
Ea, Ánimo. Date prisa, que cosa varia es siempre y mudable
la mujer.» Tras asÍ decir se confundió con la negra noche.
Tum uero Aeneas subitis exterritus umbris
corripit e somno corpus sociosque fatigat
praecipitis: ′uigilate, uiri, et considite transtris;
soluite uela citi. deus aethere missus ab alto
festinare fugam tortosque incidere funis 575
Entonces, por fin, Eneas, asustado por las sombras repentinas,
saca su cuerpo del sueño y a sus compañeros fatiga
presurosos: «¡Atentos, amigos, y a los remos!
¡Soltad las velas, rÁpido! Que un dios ha llegado del alto cielo
a precipitarla marcha y las retorcidas amarras nos anima
de nuevo a desatar. Vamos tras de ti, santo dios,
ecce iterum instimulat. sequimur te, sancte deorum,
quisquis es, imperioque iterum paremus ouantes.
adsis o placidusque iuues et sidera caelo
dextra feras.′ dixit uaginaque eripit ensem
fulmineum strictoque ferit retinacula ferro. 580
quienquiera que seas, y gozosos te obedecemos de nuevo.
AsÍstenos favorable y ayúdanos y ponnos los astros
propicios en el cielo.» Dijo, y saca la espada de la vaina
relampagueante y corta con golpe preciso las sogas.
El mismo ardor se apodera de todos, y se lanzan y corren;
idem omnis simul ardor habet, rapiuntque ruuntque;
litora deseruere, latet sub classibus aequor,
adnixi torquent spumas et caerula uerrunt.
Et iam prima nouo spargebat lumine terras
Tithoni croceum linquens Aurora cubile. 585
dejaron las playas, se esconde el mar bajo las naves,
se esfuerzan en agitar la espuma y barren las olas azules.
Y ya la Aurora primera regaba las tierras con nueva claridad,
abandonando el lecho azafrÁn de Titono.
regina e speculis ut primam albescere lucem
uidit et aequatis classem procedere uelis,
litoraque et uacuos sensit sine remige portus,
terque quaterque manu pectus percussa decorum
flauentisque abscissa comas ′pro Iuppiter! ibit 590
La reina cuando desde su atalaya vio blanquear la luz
primera y a la flota avanzar con las velas en lÍnea,
y notó playas y puertos vacÍos y sin remeros,
golpeando tres y cuatro veces con la mano su hermoso pecho
y mesÁndose el rubio cabello: « ¡Por Júpiter! ¿:Se va a marchar
éste?», dice. «¿:Se burlarÁ un extranjero de mi poder?
hic,′ ait ′et nostris inluserit aduena regnis?
non arma expedient totaque ex urbe sequentur,
diripientque rates alii naualibus? ite,
ferte citi flammas, date tela, impellite remos!
quid loquor? aut ubi sum? quae mentem insania mutat? 595
¿:No tomarÁn los mÍos las armas y bajarÁn de la ciudad entera,
no arrancarÁn las naves de sus diques? ¡Id,
volad presurosos con el fuego, disparad las flechas, impulsad los remos!
¿:Qué estoy diciendo? ¿:Dónde estoy? ¿:Qué locura agita mi mente?
Pobre Dido, ¿:ahora te afectan las impÍas acciones?
infelix Dido, nunc te facta impia tangunt?
tum decuit, cum sceptra dabas. en dextra fidesque,
quem secum patrios aiunt portare penatis,
quem subiisse umeris confectum aetate parentem!
non potui abreptum diuellere corpus et undis 600
Debiste hacerlo al tiempo de entregarle tu cetro. ¡Ay, diestra y promesa!
¡Y dicen que lleva consigo los patrios Penates,
que ofreció sus hombros a un padre vencido por la edad!
¿:Es que no pude destrozar su cuerpo y esparcir por las olas
sus pedazos? ¿:Ni pasar por la espada a sus compañeros
spargere? non socios, non ipsum absumere ferro
Ascanium patriisque epulandum ponere mensis?
uerum anceps pugnae fuerat fortuna. fuisset:
quem metui moritura? faces in castra tulissem
implessemque foros flammis natumque patremque 605
y al propio Ascanio, y servirlo luego en la mesa de su padre?
Mas incierta habrÍa sido la fortuna del combate. ¡Igual daba!
¿:A quién temer, si iba ya a morir? Antorchas habrÍa lanzado contra su campamento
y habrÍa llenado de fuego todas sus esquinas, y al hijo y al padre
cum genere exstinxem, memet super ipsa dedissem.
Sol, qui terrarum flammis opera omnia lustras,
tuque harum interpres curarum et conscia Iuno,
nocturnisque Hecate triuiis ululata per urbes
et Dirae ultrices et di morientis Elissae, 610
habrÍa liquidado con su pueblo, y yo misma me habrÍa lanzado a la hoguera.
¡Oh, Sol, que todos los afanes de la tierra iluminas con tus rayos!
¡Y tú, Juno, intérprete y sabedora de mis cuitas,
y Hécate, ululada de noche en los cruces de las ciudades,
y Furias de la venganza y dioses de Elisa que se muere!
Aceptad esto, caed sobre los malvados con justo numen
accipite haec, meritumque malis aduertite numen
et nostras audite preces. si tangere portus
infandum caput ac terris adnare necesse est,
et sic fata Iouis poscunt, hic terminus haeret,
at bello audacis populi uexatus et armis, 615
y escuchad nuestras plegarias. Si es preciso que arribe
a puerto este ser infando y navegue hasta tierra,
y asÍ lo exigen los hados de Jove y estÁ determinado este final,
que al menos perseguido por la guerra y las armas de un pueblo audaz,
expulsado de sus territorios, arrancado del abrazo de Julo
finibus extorris, complexu auulsus Iuli
auxilium imploret uideatque indigna suorum
funera; nec, cum se sub leges pacis iniquae
tradiderit, regno aut optata luce fruatur,
sed cadat ante diem mediaque inhumatus harena. 620
implore auxilio y contemple las muertes indignas
de los suyos, y que, cuando se haya colocado bajo una ley
inicua, ni disfrute del reino ni de la luz ansiada,
sino que caiga antes de tiempo y quede insepulto en la arena.
Esto pido, esta voz mÍa derramado la última junto con mi sangre.
haec precor, hanc uocem extremam cum sanguine fundo.
tum uos, o Tyrii, stirpem et genus omne futurum
exercete odiis, cinerique haec mittite nostro
munera. nullus amor populis nec foedera sunto.
exoriare aliquis nostris ex ossibus ultor 625
Luego vosotros, tirios, perseguid con odio a su estirpe
y a la raza que venga, y dedicad este presente
a mis cenizas. No haya ni amor ni pactos entre los pueblos.
Y que surja algún vengador de mis huesos
que persiga a hierro y fuego a los colonos dardanios
qui face Dardanios ferroque sequare colonos,
nunc, olim, quocumque dabunt se tempore uires.
litora litoribus contraria, fluctibus undas
imprecor, arma armis: pugnent ipsique nepotesque.′
Haec ait, et partis animum uersabat in omnis, 630
ahora o mÁs tarde, cuando se presenten las fuerzas.
Costas enfrentadas a sus costas, olas contra sus aguas
imploro, armas contra sus armas: peleen éllos mismos y sus nietos.»
Esto dice, y a todas partes dirigÍa su Ánimo,
inuisam quaerens quam primum abrumpere lucem.
tum breuiter Barcen nutricem adfata Sychaei,
namque suam patria antiqua cinis ater habebat:
′Annam, cara mihi nutrix, huc siste sororem:
dic corpus properet fluuiali spargere lympha, 635
buscando romper cuanto antes una luz odiada.
Y entonces habló brevemente a Barce, nodriza que fue de Siqueo,
que a la suya negra ceniza tenÍa en su antigua patria:
«A Ana, mi querida nodriza, llama aquÍ a mi hermana.
Dile que se apresure a lavar su cuerpo con agua del rÍo,
et pecudes secum et monstrata piacula ducat.
sic ueniat, tuque ipsa pia tege tempora uitta.
sacra Ioui Stygio, quae rite incepta paraui,
perficere est animus finemque imponere curis
Dardaniique rogum capitis permittere flammae.′ 640
y que traiga consigo los animales y las vÍctimas prescritas.
Que venga asÍ, y tú misma ciñe tus sienes con las Ínfulas santas.
El sacrificio a Júpiter Estigio que comencé y dispuse según el rito,
tengo intención de cumplirlo y acabar asÍ con mis cuitas
entregando a las llamas la pira del dardanio.»
AsÍ dice. Y ya apresuraba la otra el paso con senil afÁn.
sic ait. illa gradum studio celebrabat anili.
at trepida et coeptis immanibus effera Dido
sanguineam uoluens aciem, maculisque trementis
interfusa genas et pallida morte futura,
interiora domus inrumpit limina et altos 645
Mas Dido, enfurecida y trémula por su empresa tremenda,
volviendo sus ojos en sangre y cubriendo de manchas
sus temblorosas mejillas y pÁlida ante la muerte cercana,
irrumpe en las habitaciones de la casa y sube furibunda
conscendit furibunda rogos ensemque recludit
Dardanium, non hos quaesitum munus in usus.
hic, postquam Iliacas uestis notumque cubile
conspexit, paulum lacrimis et mente morata
incubuitque toro dixitque nouissima uerba: 650
a la pira elevada y la espada desenvaina
dardania, regalo que no era para este uso.
En ese momento, cuando las ropas de Ilión y el lecho conocido
contempló, en breve pausa de lÁgrimas y recuerdos,
se recostó en el divÁn y profirió sus últimas palabras:
«Dulces prendas, mientras los hados y el dios lo permitÍan,
′dulces exuuiae, dum fata deusque sinebat,
accipite hanc animam meque his exsoluite curis.
uixi et quem dederat cursum Fortuna peregi,
et nunc magna mei sub terras ibit imago.
urbem praeclaram statui, mea moenia uidi, 655
acoged a esta alma y libradme de estas angustias.
He vivido, y he cumplido el curso que Fortuna me habÍa marcado,
yes horade que marche bajo tierra mi gran imagen.
He fundado una ciudad ilustre, he visto mis propias murallas,
castigo impuse a un hermano enemigo tras vengar a mi esposo:
ulta uirum poenas inimico a fratre recepi,
felix, heu nimium felix, si litora tantum
numquam Dardaniae tetigissent nostra carinae.′
dixit, et os impressa toro ′moriemur inultae,
sed moriamur′ ait. ′sic, sic iuuat ire sub umbras. 660
feliz, ¡ah!, demasiado feliz habrÍa sido si sólo nuestra costa
nunca hubiesen tocado los barcos dardanios.»
Dijo, y, la boca pegada al lecho: «Moriremos sin venganza,
mas muramos», añade. «AsÍ, asÍ me place bajar a las sombras.
hauriat hunc oculis ignem crudelis ab alto
Dardanus, et nostrae secum ferat omina mortis.′
dixerat, atque illam media inter talia ferro
conlapsam aspiciunt comites, ensemque cruore
spumantem sparsasque manus. it clamor ad alta 665
Que devore este fuego con sus ojos desde alta mar el troyano
cruel y se lleve consigo la maldición de mi muerte.»
HabÍa dicho, y entre tales palabras la ven las siervas
vencida por la espada, y el hierro espumante
de sangre y las manos salpicadas. Se llenan de gritos los altos
atria: concussam bacchatur Fama per urbem.
lamentis gemituque et femineo ululatu
tecta fremunt, resonat magnis plangoribus aether,
non aliter quam si immissis ruat hostibus omnis
Karthago aut antiqua Tyros, flammaeque furentes 670
atrios: enloquece la Fama por una ciudad sacudida.
De lamentos resuenan los techos y de los gemidos
y el ulular de las mujeres, el éter de gritos horribles,
no de otro modo que si Cartago entera o la antigua Tiro
cayeran ante el acoso del enemigo y llamas enloquecidas
culmina perque hominum uoluantur perque deorum.
audiit exanimis trepidoque exterrita cursu
unguibus ora soror foedans et pectora pugnis
per medios ruit, ac morientem nomine clamat:
′hoc illud, germana, fuit? me fraude petebas? 675
se agitasen por igual en los tejados de los dioses y de los hombres.
Lo oyó su hermana sin aliento y en temblorosa carrera
asustada, hiriéndose la cara con las uñas y el pecho con los puños,
se abalanza y llama por su nombre a la agonizante:
«¿:AsÍ que esto era, hermana mÍa? ¿:Con trampas me requerÍas?
¿:Esto esa pira, estos fuegos y altares me reservaban?
hoc rogus iste mihi, hoc ignes araeque parabant?
quid primum deserta querar? comitemne sororem
spreuisti moriens? eadem me ad fata uocasses,
idem ambas ferro dolor atque eadem hora tulisset.
his etiam struxi manibus patriosque uocaui 680
¿:Qué lamentaré primero en mi abandono? ¿:Desprecias en tu muerte
la compañÍa de tu hermana? Me hubieras convocado a un sino igual,
que el mismo dolor y la misma hora nos habrÍan llevado a ambas.
¿:He levantado esto con mis manos y con mi voz he invocado
a los dioses patrios para faltarte, cruel, en tu muerte?
uoce deos, sic te ut posita, crudelis, abessem?
exstinxti te meque, soror, populumque patresque
Sidonios urbemque tuam. date, uulnera lymphis
abluam et, extremus si quis super halitus errat,
ore legam.′ sic fata gradus euaserat altos, 685
Has acabado contigo y conmigo, hermana, con el pueblo y los padres
sidonios y con tu propia ciudad. Dejadme, lavaré sus heridas
con agua y si anda errante aún su último aliento
con mi boca lo he de recoger.» Dicho esto habÍa subido los altos escalones,
semianimemque sinu germanam amplexa fouebat
cum gemitu atque atros siccabat ueste cruores.
illa grauis oculos conata attollere rursus
deficit; infixum stridit sub pectore uulnus.
ter sese attollens cubitoque adnixa leuauit, 690
y daba calor a su hermana medio muerta con el abrazo de su pecho
entre lamento y con su vestido secaba la negra sangre.
Cayó aquélla tratando de alzar sus pesados ojos
de nuevo; gimió la herida en lo mÁs hondo de su pecho.
Tres veces apoyada en el codo intentó levantarse,
ter reuoluta toro est oculisque errantibus alto
quaesiuit caelo lucem ingemuitque reperta.
Tum Iuno omnipotens longum miserata dolorem
difficilisque obitus Irim demisit Olympo
quae luctantem animam nexosque resolueret artus. 695
tres veces desfalleció en el lecho y buscó con la mirada perdida
la luz en lo alto del cielo y gimió profundamente al encontrarla.
Entonces Juno todopoderosa, apiadada de un dolor tan largo
y de una muerte difÍcil a Iris envió desde el Olimpo
a quebrar un alma luchadora y sus atados miembros.
nam quia nec fato merita nec morte peribat,
sed misera ante diem subitoque accensa furore,
nondum illi flauum Proserpina uertice crinem
abstulerat Stygioque caput damnauerat Orco.
ergo Iris croceis per caelum roscida pennis 700
Que, como no reclamada por su sino ni par la muerte se marchaba
la desgraciada antes de hora y presa de repentina locura,
aún no le habÍa cortado Prosérpina el rubio cabello
de su cabeza, ni la habÍa encomendado al Orco Estigio.
Iris por eso con sus alas de azafrÁn cubiertas de rocÍo
mille trahens uarios aduerso sole colores
deuolat et supra caput astitit. ′hunc ego Diti
sacrum iussa fero teque isto corpore soluo′:
sic ait et dextra crinem secat, omnis et una
dilapsus calor atque in uentos uita recessit.

vuela por los cielos arrastrando contra el sol mil colores
diversos y se detuvo sobre su cabeza. «Esta ofrenda a Dite
recojo como se me ordena y te libero de este cuerpo.»
Esto dice y corta un mechón con la diestra: al tiempo todo
calor desaparece, y en los vientos se perdió su vida. 705





LIBER QVINTVS

Interea medium Aeneas iam classe tenebat
certus iter fluctusque atros Aquilone secabat
moenia respiciens, quae iam infelicis Elissae
conlucent flammis. quae tantum accenderit ignem
causa latet; duri magno sed amore dolores 5

LIBRO V

Entretanto Eneas ya mantenÍa seguro su rumbo
con la flota y del Aquilón negras cortaba las olas
volviéndose a mirar las murallas que ya resplandecen con las llamas
de la infeliz Elisa. Oculta les queda la causa que encendiera
fuego tan terrible; mas las penas duras de un amor grande
polluto, notumque furens quid femina possit,
triste per augurium Teucrorum pectora ducunt.
ut pelagus tenuere rates nec iam amplius ulla
occurrit tellus, maria undique et undique caelum,
olli caeruleus supra caput astitit imber 10
mancillado, y el saber de qué es capaz una mujer desesperada
lo toman los corazones de los teucros como triste presagio.
Cuando las naves ocuparon el mar y ya ninguna tierra
les viene al encuentro, mar por todo y por todo cielo,
a él cerúleo nubarrón se le paró sobre la cabeza
noctem hiememque ferens et inhorruit unda tenebris.
ipse gubernator puppi Palinurus ab alta:
′heu quianam tanti cinxerunt aethera nimbi?
quidue, pater Neptune, paras?′ sic deinde locutus
colligere arma iubet ualidisque incumbere remis, 15
llevando noche y tormenta y se encrespó la ola de tinieblas.
El propio Palinuro, el piloto, desde su alta popa:
«¡Ay!, ¿:por qué nimbos tan grandes han ceñido el éter?
¿:Qué nos deparas, padre Neptuno?» Luego que asÍ dijo
ordena arriar las velas y ponerse a los fuertes remos,
obliquatque sinus in uentum ac talia fatur:
′magnanime Aenea, non, si mihi Iuppiter auctor
spondeat, hoc sperem Italiam contingere caelo.
mutati transuersa fremunt et uespere ab atro
consurgunt uenti, atque in nubem cogitur aer. 20
y ofrece pliegues oblicuos al viento, y añade esto:
«MagnÁnimo Eneas, ni aunque Júpiter me lo prometiera
con su respaldo esperarÍa yo tocar Italia con este cielo.
Opuestos rugen los vientos de costado y se levantan
de lo negro de la tarde y el aire se condensa en nubes.
nec nos obniti contra nec tendere tantum
sufficimus. superat quoniam Fortuna, sequamur,
quoque uocat uertamus iter. nec litora longe
fida reor fraterna Erycis portusque Sicanos,
si modo rite memor seruata remetior astra.′ 25
Y no podemos nosotros luchar en su contra ni hacer
tan gran esfuerzo. Puesto que nos vence Fortuna, sigamos
y pongamos rumbo a donde nos llama. No creo lejanas
las seguras costas de tu hermano érice y los puertos sicanos,
si es que bien recuerdo y vuelvo a medir los astros ya observados.»
tum pius Aeneas: ′equidem sic poscere uentos
iamdudum et frustra cerno te tendere contra.
flecte uiam uelis. an sit mihi gratior ulla,
quoue magis fessas optem dimittere nauis,
quam quae Dardanium tellus mihi seruat Acesten 30
Y el piadoso Eneas: «En verdad asÍ veo hace rato que lo piden
los vientos y que en vano te empeñas en su contra.
Dobla el camino a las velas. ¿:Puede haber tierra mÁs grata
para mÍ o a donde mÁs quisiera llevar mis naves cansadas
que la que me guarda al dardanio Acestes
y abraza en su seno los huesos de mi padre Anquises?»
et patris Anchisae gremio complectitur ossa?′
haec ubi dicta, petunt portus et uela secundi
intendunt Zephyri; fertur cita gurgite classis,
et tandem laeti notae aduertuntur harenae.
At procul ex celso miratus uertice montis 35
Cuando dijo esto, a los puertos se dirigen y Céfiros propicios
les inflan las velas; avanza por las aguas rauda la flota,
y al fin gozosos arriban a la playa conocida.
Y a lo lejos desde la elevada cumbre de un monte se asombra
aduentum sociasque rates occurrit Acestes,
horridus in iaculis et pelle Libystidis ursae,
Troia Criniso conceptum flumine mater
quem genuit. ueterum non immemor ille parentum
gratatur reduces et gaza laetus agresti 40
Acestes de su llegada y baja al encuentro de las naves amigas,
erizado de sus jabalinas y la piel de una osa de Libia:
concebido por el rÍo Criniso una madre troyana
lo habÍa tenido. Sin olvidar a sus antiguos padres
se alegra con los que vuelven y con agrestes tesoros gozoso
excipit, ac fessos opibus solatur amicis.
Postera cum primo stellas Oriente fugarat
clara dies, socios in coetum litore ab omni
aduocat Aeneas tumulique ex aggere fatur:
′Dardanidae magni, genus alto a sanguine diuum, 45
les recibe, y cansados les reconforta con amistosa ayuda.
Cuando el dÍa siguiente, luminoso, habÍa espantado a las estrellas
con el otro primero, a los compañeros de toda la playa convoca
Eneas a reunión y habla desde la altura de un túmulo:
«Grandes DardÁnidas, estirpe de la alta sangre de los dioses,
annuus exactis completur mensibus orbis,
ex quo reliquias diuinique ossa parentis
condidimus terra maestasque sacrauimus aras;
iamque dies, nisi fallor, adest, quem semper acerbum,
semper honoratum (sic di uoluistis) habebo. 50
se cierra el cÍrculo de un año con sus meses cumplidos
desde que los restos y los huesos de mi divino padre
cubrimos con tierra y consagramos altares afligidos;
y ya ha llegado el dÍa, si no me engaño, que siempre por acerbo
y por honrado he de tener (asÍ lo quisisteis, dioses).
AsÍ exiliado lo pasara yo en la Sirtes getulas,
hunc ego Gaetulis agerem si Syrtibus exsul,
Argolicoue mari deprensus et urbe Mycenae,
annua uota tamen sollemnisque ordine pompas
exsequerer strueremque suis altaria donis.
nunc ultro ad cineres ipsius et ossa parentis 55
o en el mar argólico atrapado o en la ciudad de Micenas,
votos anuales y, por orden, solemnes pompas
le rendirÍa y colmarÍa sus altares de presentes.
Mucho mÁs hoy: a las cenizas y los huesos de mi propio padre
haud equidem sine mente, reor, sine numine diuum
adsumus et portus delati intramus amicos.
ergo agite et laetum cuncti celebremus honorem:
poscamus uentos, atque haec me sacra quotannis
urbe uelit posita templis sibi ferre dicatis. 60
hemos llegado, creo, en verdad no sin la intención de los dioses
ni sin su numen y se nos ha hecho entrar en un puerto amigo.
AsÍ que Ánimo y celebremos todos alegre ceremonia:
invoquemos a los vientos, y ojalÁ él me acepte todos los años
en la nueva ciudad estas ofrendas en los templos que le dediquemos.
bina boum uobis Troia generatus Acestes
dat numero capita in nauis; adhibete penatis
et patrios epulis et quos colit hospes Acestes.
praeterea, si nona diem mortalibus almum
Aurora extulerit radiisque retexerit orbem, 65
Acestes, un hijo de Troya, da dos cabezas de bueyes
para cada una de vuestras naves: invitad al banquete
a los Penates patrios y a los que venera el huésped Acestes.
Y ademÁs, cuando la novena Aurora haya traÍdo a los mortales
el almo dÍa y haya despejado el orbe con sus rayos,
prima citae Teucris ponam certamina classis;
quique pedum cursu ualet, et qui uiribus audax
aut iaculo incedit melior leuibusque sagittis,
seu crudo fidit pugnam committere caestu,
cuncti adsint meritaeque exspectent praemia palmae. 70
dispondré en primer lugar para los teucros un combate de las naves veloces;
y el que vale en la carrera a pie, y el que osado de fuerzas
llega mÁs lejos con la jabalina y las rÁpidas flechas,
o se anima a presentar batalla con el rudo cesto,
acudan todos y aguarden el premio de la merecida palma.
ore fauete omnes et cingite tempora ramis.′
Sic fatus uelat materna tempora myrto.
hoc Helymus facit, hoc aeui maturus Acestes,
hoc puer Ascanius, sequitur quos cetera pubes.
ille e concilio multis cum milibus ibat 75
Guardad todos silencio y ceñid con ramos vuestras sienes.»
Dicho esto cubre con el mirto materno sus sienes.
AsÍ hace Hélimo, asÍ Acestes por la edad maduro,
asÍ el niño Ascanio, y les sigue toda la juventud.
él desde la asamblea con muchos millares se dirigÍa
ad tumulum magna medius comitante caterua.
hic duo rite mero libans carchesia Baccho
fundit humi, duo lacte nouo, duo sanguine sacro,
purpureosque iacit flores ac talia fatur:
′salue, sancte parens, iterum; saluete, recepti 80
al túmulo, en el centro de numerosa compañÍa.
AquÍ libando según el rito dos copas de vino puro
las vertió en tierra, dos de leche nueva, dos de sangre consagrada,
y esparce flores purpúreas, y esto dice:
«Salve, sagrado padre, de nuevo; salve, cenizas en vano
nequiquam cineres animaeque umbraeque paternae.
non licuit finis Italos fataliaque arua
nec tecum Ausonium, quicumque est, quaerere Thybrim.′
dixerat haec, adytis cum lubricus anguis ab imis
septem ingens gyros, septena uolumina traxit 85
recobradas, y Ánimas y sombras paternas.
No se me concedió buscar contigo los territorios Ítalos
ni los campos del destino ni, dondequiera que esté, el Tiber ausonio.»
AsÍ habÍa dicho, cuando una lúbrica serpiente del hondo recinto
sacó, enorme, sus siete anillos, sus siete revueltas,
amplexus placide tumulum lapsusque per aras,
caeruleae cui terga notae maculosus et auro
squamam incendebat fulgor, ceu nubibus arcus
mille iacit uarios aduerso sole colores.
obstipuit uisu Aeneas. ille agmine longo 90
en plÁcido abrazo al túmulo y deslizÁndose por los altares;
el lomo tenÍa cubierto de manchas azulencas y de oro
un fulgor encendÍa sus escamas, como el arco en las nubes
esparce contra el sol mil diversos colores.
Se paralizó Eneas con la visión. Ella en larga lÍnea
tandem inter pateras et leuia pocula serpens
libauitque dapes rursusque innoxius imo
successit tumulo et depasta altaria liquit.
hoc magis inceptos genitori instaurat honores,
incertus geniumne loci famulumne parentis 95
serpentea por fin entre las pÁteras y los vasos bruñidos
y gustó las viandas ybajó de nuevo sin daño a lo profundo
del túmulo y dejó los probados altares.
Por esto mÁs reanuda los emprendidos honores a su padre,
dudando si pensar en un genio del lugar o en un siervo
esse putet; caedit binas de more bidentis
totque sues, totidem nigrantis terga iuuencos,
uinaque fundebat pateris animamque uocabat
Anchisae magni manisque Acheronte remissos.
nec non et socii, quae cuique est copia, laeti 100
de su padre; sacrifica según la costumbre dos ovejas
y otros tantos cerdos y los mismos novillos de negro lomo,
y vino derramaba con las pÁteras y el alma invocaba
de Anquises el grande y sus Manes devueltos del Aqueronte.
Y asÍ también los compañeros, según cada cual puede, gozosos
dona ferunt, onerant aras mactantque iuuencos;
ordine aena locant alii fusique per herbam
subiciunt ueribus prunas et uiscera torrent.
Exspectata dies aderat nonamque serena
Auroram Phaethontis equi iam luce uehebant, 105
llevan sus ofrendas, colman los altares y matan novillos;
calderos colocan otros en fila y dispersos por la hierba
amontonan las brasas bajo los asadores y queman las vÍsceras.
HabÍa llegado el dÍa esperado yya los caballos de Faetonte
la novena Aurora traÍan con su luz serena,
famaque finitimos et clari nomen Acestae
excierat; laeto complerant litora coetu
uisuri Aeneadas, pars et certare parati.
munera principio ante oculos circoque locantur
in medio, sacri tripodes uiridesque coronae 110
y la noticia y del ilustre Acestes el nombre a los comarcanos
habÍan congregado; en alegre reunión la playa llenaban
por ver a los Enéadas y otros dispuestos a competir.
Primero ante sus ojos se disponen los presentes de la arena
en el centro, los trÍpodes sagrados y las verdes coronas
et palmae pretium uictoribus, armaque et ostro
perfusae uestes, argenti aurique talenta;
et tuba commissos medio canit aggere ludos.
Prima pares ineunt grauibus certamina remis
quattuor ex omni delectae classe carinae. 115
y las palmas, premio para los vencedores, y las armas y las ropas
teñidas de púpura, talentos de oro y de plata;
y canta la trompa de lo alto de una duna el comienzo de los juegos.
Avanzan iguales para el certamen primero cuatro naves
de pesados remos escogidas de toda la flota.
uelocem Mnestheus agit acri remige Pristim,
mox Italus Mnestheus, genus a quo nomine Memmi,
ingentemque Gyas ingenti mole Chimaeram,
urbis opus, triplici pubes quam Dardana uersu
impellunt, terno consurgunt ordine remi; 120
Mnesteo guÍa con fiera tripulación la veloz Pristis,
Ítalo muy pronto Mnesteo, de quien el nombre de la estirpe de Memmio;
y GÍas la inmensa Quimera de inmensa mole
como de una ciudad, que en triple hilera la juventud impele
dardania, se alzan sus remos en tres filas;
Sergestusque, domus tenet a quo Sergia nomen,
Centauro inuehitur magna, Scyllaque Cloanthus
caerulea, genus unde tibi, Romane Cluenti.
Est procul in pelago saxum spumantia contra
litora, quod tumidis summersum tunditur olim 125
y Sergesto, del que recibe su nombre la casa Sergia,
avanza sobre la gran Centauro y Cloanto en la Escila
cerúlea, de donde tu estirpe, romano Cluentio.
Hay a lo lejos en el mar un peñasco frente a la espumantes
riberas que a veces, sumergido, lo baten las olas
fluctibus, hiberni condunt ubi sidera Cauri;
tranquillo silet immotaque attollitur unda
campus et apricis statio gratissima mergis.
hic uiridem Aeneas frondenti ex ilice metam
constituit signum nautis pater, unde reuerti 130
hinchadas cuando los Cauros de invierno ocultan los astros;
en la bonanza calla y sobre las olas inmóviles asoma,
prado y solana gratÍsimos para los tibios somormujos.
AquÍ colocó el padre Eneas una verde meta
de frondoso arce, una señal para los marineros de donde regresar
scirent et longos ubi circumflectere cursus.
tum loca sorte legunt ipsique in puppibus auro
ductores longe effulgent ostroque decori;
cetera populea uelatur fronde iuuentus
nudatosque umeros oleo perfusa nitescit. 135
supieran y en torno a donde doblar la larga carrera.
Luego eligen a suertes los puestos y los propios capitanes
en sus popas brillan de oro a lo lejos y de púrpura relucientes;
los demÁs jóvenes se cubren con hojas de chopo
y resplandecen con los hombros desnudos untados de aceite.
considunt transtris, intentaque bracchia remis;
intenti exspectant signum, exsultantiaque haurit
corda pauor pulsans laudumque arrecta cupido.
inde ubi clara dedit sonitum tuba, finibus omnes,
haud mora, prosiluere suis; ferit aethera clamor 140
Se sientan en los bancos, atentos los brazos a los remos;
atentos aguardan la señal, y consume sus excitados
corazones un ansia pulsante y un vehemente deseo de gloria.
Luego, cuando la clara trompa lanzó la señal -no hay retraso-
todos saltaron de sus marcas; hiere el éter un clamor
nauticus, adductis spumant freta uersa lacertis.
infindunt pariter sulcos, totumque dehiscit
conuulsum remis rostrisque tridentibus aequor.
non tam praecipites biiugo certamine campum
corripuere ruuntque effusi carcere currus, 145
marinero y las aguas se hacen espuma por el batir de brazos.
Hienden los surcos a la vez, y toda se abre
la llanura agitada por los remos y los rostros tridentes.
No tanto se precipitan en la carrera de bigas al llano
corriendo ni se lanzan los carros fuera de la barrera,
nec sic immissis aurigae undantia lora
concussere iugis pronique in uerbera pendent.
tum plausu fremituque uirum studiisque fauentum
consonat omne nemus, uocemque inclusa uolutant
litora, pulsati colles clamore resultant. 150
ni asÍ hacen restallar los aurigas las riendas ondeantes
sobre los veloces caballos e inclinados hacia adelante los azotan.
Luego con el aplauso y los gritos de los hombres y los Ánimos
de sus seguidores resuena todo el bosque y las playas recogidas
hacen volar la voz, y devuelven el eco los collados por el clamor sacudidos.
Effugit ante alios primisque elabitur undis
turbam inter fremitumque Gyas; quem deinde Cloanthus
consequitur, melior remis, sed pondere pinus
tarda tenet. post hos aequo discrimine Pristis
Centaurusque locum tendunt superare priorem; 155
Escapa antes que los demÁs y se desliza por las olas primeras
GÍas entre la turba y los gritos; después le sigue
Cloanto, mejor con los remos, aunque el lento pino le frena
con su peso. Tras ellos, a igual distancia, la Pristis
y la Centauro disputan por ocupar el lugar primero,
et nunc Pristis habet, nunc uictam praeterit ingens
Centaurus, nunc una ambae iunctisque feruntur
frontibus et longa sulcant uada salsa carina.
iamque propinquabant scopulo metamque tenebant,
cum princeps medioque Gyas in gurgite uictor 160
y ya lo tiene la Pristis, ya vencida la sobrepasa la enorme
Centauro, ya ambas a la vez avanzan con sus frentes
pegadas y con largas carenas surcan las olas saladas.
Y ya se acercaban al peñasco y la meta tocaban,
cuando el primero, GÍas, vencedor en medio de las aguas
rectorem nauis compellat uoce Menoeten:
′quo tantum mihi dexter abis? huc derige cursum;
litus ama et laeua stringat sine palmula cautes;
altum alii teneant.′ dixit; sed caeca Menoetes
saxa timens proram pelagi detorquet ad undas. 165
increpa con sus palabras al timonel de su nave, Menetes:
«¿:Dónde te me vas tan a la derecha? Vuelve aquÍ la proa;
besa la costa y deja que el remo roce las rocas por la izquierda;
que otros ocupen las aguas profundas.» Dijo; pero Menetes, temiendo
los ciegos escollos, dobla la proa hacia las ondas del piélago.
′quo diuersus abis?′ iterum ′pete saxa, Menoete!′
cum clamore Gyas reuocabat, et ecce Cloanthum
respicit instantem tergo et propiora tenentem.
ille inter nauemque Gyae scopulosque sonantis
radit iter laeuum interior subitoque priorem 170
«Dónde vas tan lejos?», de nuevo, «¡Busca las rocas, Menetes!»,
con sus gritos GÍas le insistÍa, y en eso ve a Cloanto
que se pone a su espalda y cada vez mÁs cerca.
éste entre la nave de GÍas y las rocas resonantes
costea a la izquierda por el lado interno y de pronto al primero
praeterit et metis tenet aequora tuta relictis.
tum uero exarsit iuueni dolor ossibus ingens
nec lacrimis caruere genae, segnemque Menoeten
oblitus decorisque sui sociumque salutis
in mare praecipitem puppi deturbat ab alta; 175
adelanta y pasando la meta entra en aguas seguras.
Entonces en verdad un intenso dolor se encendió en los huesos del joven
y no faltaron lÁgrimas en sus mejillas, y al miedoso Menetes,
olvidando su propio decoro y la seguridad de sus amigos,
lo arroja de cabeza al mar desde la alta popa;
ipse gubernaclo rector subit, ipse magister
hortaturque uiros clauumque ad litora torquet.
at grauis ut fundo uix tandem redditus imo est
iam senior madidaque fluens in ueste Menoetes
summa petit scopuli siccaque in rupe resedit. 180
él mismo se pone a gobernar el timón, él mismo en timonel
anima a sus hombres y dirige el gobernalle hacia la costa.
Por su lado, Menetes cuando apenas logró salir de la profunda hondura,
pesado yya anciano y chorreando con la ropa empapada,
busca lo alto del arrecife y se sienta sobre una roca seca.
illum et labentem Teucri et risere natantem
et salsos rident reuomentem pectore fluctus.
Hic laeta extremis spes est accensa duobus,
Sergesto Mnestheique, Gyan superare morantem.
Sergestus capit ante locum scopuloque propinquat, 185
De él al caer se rieron los teucros y cuando nadaba,
y se rÍen cuando vomita de su pecho el agua salada.
Entonces una alegre esperanza se encendió en los dos últimos,
en Sergesto y Mnesteo, de superar a un GÍas que se retrasaba.
Sergesto se adelanta primero y se acerca al peñasco,
nec tota tamen ille prior praeeunte carina;
parte prior, partim rostro premit aemula Pristis.
at media socios incedens naue per ipsos
hortatur Mnestheus: ′nunc, nunc insurgite remis,
Hectorei socii, Troiae quos sorte suprema 190
y no le saca aún de ventaja toda la carena;
en parte el primero, en parte lo alcanza con su rostro émula Pristis.
Y moviéndose en el centro de la nave entre sus compañeros
les anima Mnesteo: «Ahora, alzaos ahora sobre los remos,
hectóreos amigos a quienes elegÍ por compañeros en la suerte
delegi comites; nunc illas promite uiris,
nunc animos, quibus in Gaetulis Syrtibus usi
Ionioque mari Maleaeque sequacibus undis.
non iam prima peto Mnestheus neque uincere certo
(quamquam o! - sed superent quibus hoc, Neptune, dedisti);
195
suprema de Troya; sacad ahora aquellas fuerzas,
ahora los Ánimos que tuvisteis en las Sirtes getulas
y en el mar Jonio y en las olas tenaces del Malea.
No busco ya la cabeza, yo Mnesteo, ni lucho por vencer
(aunque... ¡oh! Mas ganen aquellos a los que se lo diste, [Neptuno); 195
extremos pudeat rediisse: hoc uincite, ciues,
et prohibete nefas.′ olli certamine summo
procumbunt: uastis tremit ictibus aerea puppis
subtrahiturque solum, tum creber anhelitus artus
aridaque ora quatit, sudor fluit undique riuis. 200
avergoncémonos de llegar los últimos: triunfad en eso, ciudadanos,
y evitad el oprobio.» Ellos en un supremo esfuerzo
se doblan: tiembla con los golpes tremendos la popa de bronce
y el mar se retira, entonces un constante anhelo sacude
sus miembros y las Áridas bocas, el sudor corre a rÍos por todo.
attulit ipse uiris optatum casus honorem:
namque furens animi dum proram ad saxa suburget
interior spatioque subit Sergestus iniquo,
infelix saxis in procurrentibus haesit.
concussae cautes et acuto in murice remi 205
Y fue un golpe de suerte quien les deparó el honor ansiado:
pues mientras con Ánimo furioso acerca Sergesto su proa
a las rocas y se mete por dentro en una zona estrecha,
encalló el desgraciado en las rocas prominentes.
Los peñascos recibieron el impacto y contra el agudo arrecife
obnixi crepuere inlisaque prora pependit.
consurgunt nautae et magno clamore morantur
ferratasque trudes et acuta cuspide contos
expediunt fractosque legunt in gurgite remos.
at laetus Mnestheus successuque acrior ipso 210
los remos se hicieron pedazos y colgada quedó la proa tras el golpe.
Se alzan los marineros y se detienen entre grandes gritos
y las pértigas de hierro y los garfios de aguda punta
toman y recogen en el agua los pedazos de los remos.
Mas alegre Mnesteo y enardecido por esta misma suerte,
agmine remorum celeri uentisque uocatis
prona petit maria et pelago decurrit aperto.
qualis spelunca subito commota columba,
cui domus et dulces latebroso in pumice nidi,
fertur in arua uolans plausumque exterrita pennis 215
con la veloz lÍnea de sus remos y los vientos propiciados
busca mejores aguas y corre a mar abierto.
Cual la paloma arrojada de pronto de la cueva
que, escondrijo de piedra, de casa le sirve y de dulce nido,
se lanza volando a los campos y asustada causa en su techo
dat tecto ingentem, mox aere lapsa quieto
radit iter liquidum celeris neque commouet alas:
sic Mnestheus, sic ipsa fuga secat ultima Pristis
aequora, sic illam fert impetus ipse uolantem.
et primum in scopulo luctantem deserit alto 220
gran aleteo; al punto se desliza por el aire quieto
y traza un lÍmpido camino sin mover sus alas veloces:
asÍ Mnesteo, asÍ la propia Pristis surca en su huida postrera
los mares, asÍ su propio impulso la lleva volando.
Y primero deja peleando con el alto peñasco
Sergestum breuibusque uadis frustraque uocantem
auxilia et fractis discentem currere remis.
inde Gyan ipsamque ingenti mole Chimaeram
consequitur; cedit, quoniam spoliata magistro est.
solus iamque ipso superest in fine Cloanthus, 225
a Sergesto y con los breves vados y en vano pidiendo
auxilio y aprendiendo a correr con los remos quebrados.
Luego a GÍas y a la propia Quimera de inmensa mole
alcanza; cede, porque no tiene timonel.
Sólo queda ya Cloanto justo en la llegada,
quem petit et summis adnixus uiribus urget.
Tum uero ingeminat clamor cunctique sequentem
instigant studiis, resonatque fragoribus aether.
hi proprium decus et partum indignantur honorem
ni teneant, uitamque uolunt pro laude pacisci; 230
al que busca y apremia empeñÁndose con todas sus fuerzas.
Y entonces redobla el clamor y todos al segundo
animan con sus gritos, y resuena con el fragor el éter.
Unos temen perder una gloria ya propia y un premio
ya ganado, y cambian su vida por la victoria;
hos successus alit: possunt, quia posse uidentur.
et fors aequatis cepissent praemia rostris,
ni palmas ponto tendens utrasque Cloanthus
fudissetque preces diuosque in uota uocasset:
′di, quibus imperium est pelagi, quorum aequora curro, 235
a otros el éxito les alienta: pueden porque creen que pueden.
Y tal vez habrÍan conquistado los premios con rostros empatados,
si tendiendo al ponto ambas palmas Cloanto
no hubiera vertido sus oraciones e invocado con votos a los dioses:
«Dioses que poder tenéis sobre el mar cuyas aguas recorro,
uobis laetus ego hoc candentem in litore taurum
constituam ante aras uoti reus, extaque salsos
proiciam in fluctus et uina liquentia fundam.′
dixit, eumque imis sub fluctibus audiit omnis
Nereidum Phorcique chorus Panopeaque uirgo, 240
gozoso he de ofreceros yo un toro blanco
en esta playa ante las aras, cumpliendo un voto, y sus entrañas
arrojaré a las olas saladas y verteré lÍquidos vinos.»
Dijo, y bajo las olas profundas lo escuchó todo
el coro de las Nereidas y de Forco y la virgen Panopea,
et pater ipse manu magna Portunus euntem
impulit: illa Noto citius uolucrique sagitta
ad terram fugit et portu se condidit alto.
tum satus Anchisa cunctis ex more uocatis
uictorem magna praeconis uoce Cloanthum 245
y el propio padre Portuno lo impulsó con mano grande
en su marcha: la nave, mÁs rauda que el Noto y que veloz saeta
escapó hacia tierra y se metió en el puerto profundo.
Entonces el hijo de Anquises a todos convoca según la costumbre
y con la gran voz del heraldo vencedor proclama
declarat uiridique aduelat tempora lauro,
muneraque in nauis ternos optare iuuencos
uinaque et argenti magnum dat ferre talentum.
ipsis praecipuos ductoribus addit honores:
uictori chlamydem auratam, quam plurima circum 250
a Cloanto y con verde laurel cubre sus sienes,
y deja que cada nave elija como presentes tres terneros
y que se lleven los vinos y un gran talento de plata.
Honores especiales concede para los propios capitanes;
al vencedor una clÁmide de oro cuya orla recorre
purpura maeandro duplici Meliboea cucurrit,
intextusque puer frondosa regius Ida
uelocis iaculo ceruos cursuque fatigat
acer, anhelanti similis, quem praepes ab Ida
sublimem pedibus rapuit Iouis armiger uncis; 255
en doble meandro muchÍsima púrpura melibea,
y, bordado, el regio muchacho del frondoso ida
fatiga a los veloces ciervos con su jabalina, en la carrera
fiero, como jadeando, al que el alado escudero
de Jove se llevó a lo alto desde el Ida en sus curvas garras;
longaeui palmas nequiquam ad sidera tendunt
custodes, saeuitque canum latratus in auras.
at qui deinde locum tenuit uirtute secundum,
leuibus huic hamis consertam auroque trilicem
loricam, quam Demoleo detraxerat ipse 260
los ancianos guardianes tienden en vano sus palmas
a los astros y se ensaña con el aire el ladrido de los perros.
Y el que por su valor ocupó después el lugar segundo,
a ese una loriga tejida de mallas ligeras y triple hilo
de oro que él mismo vencedor arrancara a Demóleo
uictor apud rapidum Simoenta sub Ilio alto,
donat habere, uiro decus et tutamen in armis.
uix illam famuli Phegeus Sagarisque ferebant
multiplicem conixi umeris; indutus at olim
Demoleos cursu palantis Troas agebat. 265
junto al rÁpido Simunte al pie de la alta Ilión,
se la da para que la tenga, gloria de un guerrero y reparo en las armas.
Apenas, tan tupida, la aguantaban sobre sus hombros los esclavos
Fégeo y SÁgaris; mas vistiéndola un dÍa
Demóleo perseguÍa a la carrera a los dispersos troyanos.
tertia dona facit geminos ex aere lebetas
cymbiaque argento perfecta atque aspera signis.
iamque adeo donati omnes opibusque superbi
puniceis ibant euincti tempora taenis,
cum saeuo e scopulo multa uix arte reuulsus 270
Como tercer premio entrega dos calderos de bronce
y copas terminadas en plata y Ásperas de relieves.
Y ya todos con sus presentes y orgullosos de sus premios
se marchaban con las sienes ceñidas de purpúreas cintas,
cuando escapado apenas con gran habilidad del cruel escollo,
amissis remis atque ordine debilis uno
inrisam sine honore ratem Sergestus agebat.
qualis saepe uiae deprensus in aggere serpens,
aerea quem obliquum rota transiit aut grauis ictu
seminecem liquit saxo lacerumque uiator; 275
con los remos perdidos y a falta de una fila entera,
impulsaba sin honor Sergesto su nave, objeto de burlas.
Cual a menudo sorprendida la serpiente en el lomo del camino,
que la rueda de bronce pisó por la mitad o a golpes de piedra
cruel caminante la dejó medio muerta y aplastada;
nequiquam longos fugiens dat corpore tortus
parte ferox ardensque oculis et sibila colla
arduus attollens; pars uulnere clauda retentat
nexantem nodis seque in sua membra plicantem:
tali remigio nauis se tarda mouebat; 280
en vano huyendo largas vueltas da con su cuerpo,
feroz en parte, y ardiente en sus ojos y alzando en alto
el cuello sibilante; la parte mutilada por la herida la frena
en su esfuerzo sobre los nudos y se pliega sobre sÍ misma:
con tales remos se movÍa tarda la nave;
uela facit tamen et uelis subit ostia plenis.
Sergestum Aeneas promisso munere donat
seruatam ob nauem laetus sociosque reductos.
olli serua datur operum haud ignara Mineruae,
Cressa genus, Pholoe, geminique sub ubere nati. 285
velas larga no obstante y a toda vela entra en la bocana.
Eneas premia a Sergesto con el regalo prometido,
contento, por salvar su nave y traer a sus compañeros.
A él le entrega una esclava experta en los trabajos de Minerva,
de estirpe cretense, Fóleo, con dos gemelos bajo su pecho.
Hoc pius Aeneas misso certamine tendit
gramineum in campum, quem collibus undique curuis
cingebant siluae, mediaque in ualle theatri
circus erat; quo se multis cum milibus heros
consessu medium tulit exstructoque resedit. 290
Cumplida esta carrera, el piadoso Eneas se dirige
a un prado herboso que por todo ceñÍan las selvas
de curvos collados, y era como un anfiteatro
en medio del valle; allÍ se encaminó el héroe con muchos
millares y en alto se sentó de la reunión en el centro.
hic, qui forte uelint rapido contendere cursu,
inuitat pretiis animos, et praemia ponit.
undique conueniunt Teucri mixtique Sicani,
Nisus et Euryalus primi,
Euryalus forma insignis uiridique iuuenta, 295
Entonces, los que quieran competir en rÁpida carrera,
los Ánimos estimula con regalos y fija los premios.
De todas partes acuden los teucros y con ellos los sicanos,
Niso y EurÍalo los primeros,
EurÍalo señalado por su belleza y en la flor de la edad,
Nisus amore pio pueri; quos deinde secutus
regius egregia Priami de stirpe Diores;
hunc Salius simul et Patron, quorum alter Acarnan,
alter ab Arcadio Tegeaeae sanguine gentis;
tum duo Trinacrii iuuenes, Helymus Panopesque 300
Niso con piadoso amor por el muchacho; les sigue luego
el regio Diores de la egregia estirpe de PrÍamo;
con él, Salio y Patrón, de los que uno acarnanio
y el otro de la sangre arcadia del pueblo tegeo;
también dos jóvenes trinacrios, Hélimo y PÁnopes,
adsueti siluis, comites senioris Acestae;
multi praeterea, quos fama obscura recondit.
Aeneas quibus in mediis sic deinde locutus:
′accipite haec animis laetasque aduertite mentes.
nemo ex hoc numero mihi non donatus abibit. 305
compañeros del anciano Acestes hechos a los bosques;
y muchos aún a quienes esconde una fama oscura.
Eneas en medio de todos ellos asÍ dijo luego:
«Recibid esto en el corazón y prestadme atención gozosa.
Nadie de este grupo se marcharÁ sin que lo premie.
Cnosia bina dabo leuato lucida ferro
spicula caelatamque argento ferre bipennem;
omnibus hic erit unus honos. tres praemia primi
accipient flauaque caput nectentur oliua.
primus equum phaleris insignem uictor habeto; 310
Daré a cada uno de hierro bruñido dos lucientes dardos
cnosios y un hacha doble cincelada en plata;
este honor serÁ, pues, igual para todos. Premios los tres primeros
recibirÁn y ceñirÁn su cabeza con rubio olivo.
El vencedor primero tenga un caballo distinguido por sus jaeces;
alter Amazoniam pharetram plenamque sagittis
Threiciis, lato quam circum amplectitur auro
balteus et tereti subnectit fibula gemma;
tertius Argolica hac galea contentus abito.′
Haec ubi dicta, locum capiunt signoque repente 315
el segundo una aljaba de las Amazonas y llena de dardos
tracios, que cuelga de una correa con ancha banda
de oro y anuda una fÍbula de piedras preciosas;
el tercero vaya contento con este yelmo de Argos.»
Luego que dijo esto, ocupan sus lugares, y escuchada de pronto
corripiunt spatia audito limenque relinquunt,
effusi nimbo similes. simul ultima signant,
primus abit longeque ante omnia corpora Nisus
emicat et uentis et fulminis ocior alis;
proximus huic, longo sed proximus interuallo, 320
la señal se roban el terreno y dejan la salida,
desparramÁndose como una nube. Todos miran la meta,
y marcha el primero Niso y destaca con mucho
sobre los otros mÁs rÁpidos que el viento y las alas del rayo;
el segundo, mas el segundo tras largo intervalo,
insequitur Salius; spatio post deinde relicto
tertius Euryalus;
Euryalumque Helymus sequitur; quo deinde sub ipso
ecce uolat calcemque terit iam calce Diores
incumbens umero, spatia et si plura supersint 325
le sigue Salio; después de un trecho luego
el tercero EurÍalo;
y a EurÍalo le sigue Hélimo; justo a su espalda
allÁ va volando Diores que le va pisando los talones
atacÁndole con el hombro, y si hubiera mÁs sitio
transeat elapsus prior ambiguumque relinquat.
iamque fere spatio extremo fessique sub ipsam
finem aduentabant, leui cum sanguine Nisus
labitur infelix, caesis ut forte iuuencis
fusus humum uiridisque super madefecerat herbas. 330
se escaparÍa al lugar mejor y lo dejarÍa inseguro.
Y ya en el tramo final y cansados se aproximaban
a la misma meta cuando el desgraciado Niso resbala
en la sangre viscosa que inmolados los novillos por caso
habÍa caÍdo al suelo y empapado las verdes hierbas.
hic iuuenis iam uictor ouans uestigia presso
haud tenuit titubata solo, sed pronus in ipso
concidit immundoque fimo sacroque cruore.
non tamen Euryali, non ille oblitus amorum:
nam sese opposuit Salio per lubrica surgens; 335
AquÍ el joven ya triunfante vencedor no dominó sus pasos
vacilantes al pisar sobre el suelo y cayó de cabeza
sobre él en el inmundo fimo y en la sangre sagrada.
Mas no de EurÍalo, no se olvidó aquél de sus amores:
pues alzÁndose del charco se puso frente a Salio
ille autem spissa iacuit reuolutus harena,
emicat Euryalus et munere uictor amici
prima tenet, plausuque uolat fremituque secundo.
post Helymus subit et nunc tertia palma Diores.
hic totum caueae consessum ingentis et ora 340
y éste cayó dando vueltas en la espesa arena
y se escapa EurÍalo yvictorioso por el favor del amigo
ocupa el primer puesto, y vuela entre el aplauso y los gritos de apoyo.
Luego entra Hélimo yla palma tercera es ya de Diores.
Entonces todo el cÍrculo de la enorme cÁvea y los rostros
prima patrum magnis Salius clamoribus implet,
ereptumque dolo reddi sibi poscit honorem.
tutatur fauor Euryalum lacrimaeque decorae,
gratior et pulchro ueniens in corpore uirtus.
adiuuat et magna proclamat uoce Diores, 345
primeros de los padres Salio llena con grandes gritos,
y para sÍ reclama el honor arrebatado con trampas.
Protege a EurÍalo el favor y las hermosas lÁgrimas,
y el valor que se hace mÁs grato en un bello cuerpo.
Le asiste y lo proclama con gran voz Diores,
qui subiit palmae frustraque ad praemia uenit
ultima, si primi Salio reddentur honores.
tum pater Aeneas ′uestra′ inquit ′munera uobis
certa manent, pueri et palmam mouet ordine nemo;
me liceat casus miserari insontis amici.′ 350
que alcanzó su palma y en vano llegó al último
premio si los primeros honores se dieran a Salio.
Entonces el padre Eneas: «Vuestros presentes -dice- seguros
siguen con vosotros, y nadie cambia el orden de las palmas, muchachos;
mas pueda yo compadecerme de la desgracia del amigo inocente.»
sic fatus tergum Gaetuli immane leonis
dat Salio uillis onerosum atque unguibus aureis.
hic Nisus ′si tanta′ inquit ′sunt praemia uictis,
et te lapsorum miseret, quae munera Niso
digna dabis, primam merui qui laude coronam 355
Dicho esto la piel enorme de un león getulo
entrega a Salio, cargada de pelo y con las uñas de oro.
A esto Niso: «Si premios tan grandes -dice- hay para los vencidos,
y pena te dan los caÍdos, ¿:qué presentes a Niso
dignos darÁs, que merecÍ por mi hazaña la primera corona
ni me, quae Salium, fortuna inimica tulisset?′
et simul his dictis faciem ostentabat et udo
turpia membra fimo. risit pater optimus olli
et clipeum efferri iussit, Didymaonis artes,
Neptuni sacro Danais de poste refixum. 360
de no haberme tumbado, enemiga, la misma fortuna que a Salio?»
Y a la vez que hablaba su rostro mostraba y sus miembros
manchados del húmedo fimo. Le sonrió el óptimo padre
y mandó traer un escudo, trabajo de Didimaon,
que arrancaron los dÁnaos del sagrado dintel de Neptuno.
hoc iuuenem egregium praestanti munere donat.
Post, ubi confecti cursus et dona peregit,
′nunc, si cui uirtus animusque in pectore praesens,
adsit et euinctis attollat bracchia palmis′:
sic ait, et geminum pugnae proponit honorem, 365
Con este hermoso presente premia al joven egregio.
Luego, cuando acabó la carrera y entregó los premios:
«Ahora, si alguno Ánimo y valor guarda en su pecho,
preséntese y levante sus brazos con las palmas fajadas»,
asÍ dice, y propone un doble honor para el combate:
uictori uelatum auro uittisque iuuencum,
ensem atque insignem galeam solacia uicto.
nec mora; continuo uastis cum uiribus effert
ora Dares magnoque uirum se murmure tollit,
solus qui Paridem solitus contendere contra, 370
al vencedor un novillo cubierto de oro y de cintas,
una espada y un hermoso yelmo como consolación para el vencido.
Al punto, sin tardanza, con vastas fuerzas se presenta
Dares y se alza entre gran griterÍo de los hombres,
el único que solÍa competir con Paris
idemque ad tumulum quo maximus occubat Hector
uictorem Buten immani corpore, qui se
Bebrycia ueniens Amyci de gente ferebat,
perculit et fulua moribundum extendit harena.
talis prima Dares caput altum in proelia tollit, 375
y también, junto al túmulo donde duerme Héctor el grande,
al victorioso Butes de enorme cuerpo, el que presumÍa
de venir del pueblo bebricio de Amico,
le golpeó y lo tumbó moribundo en la rubia arena.
AsÍ Dares yergue su alta cabeza para el combate primero
ostenditque umeros latos alternaque iactat
bracchia protendens et uerberat ictibus auras.
quaeritur huic alius; nec quisquam ex agmine tanto
audet adire uirum manibusque inducere caestus.
ergo alacris cunctosque putans excedere palma 380
y muestra sus anchos hombros y lanza adelante
alternadamente los brazos y azota las auras con sus golpes.
Se le busca un rival, y nadie de grupo tan grande
osa enfrentÁrsele y enfundarse el cesto en las manos.
AsÍ que orgulloso y pensando que todos renunciaban a la palma
Aeneae stetit ante pedes, nec plura moratus
tum laeua taurum cornu tenet atque ita fatur:
′nate dea, si nemo audet se credere pugnae,
quae finis standi? quo me decet usque teneri?
ducere dona iube.′ cuncti simul ore fremebant 385
se plantó ante los pies de Eneas y sin rodeos
agarra el toro por un cuerno con la izquierda, y asÍ dice:
«Hijo de la diosa, si nadie osa acudir al combate,
¿:cuÁnto debo esperar? ¿:CuÁnto se me debe entretener?
Ordena que traigan los premios.» Todos a lavez gritaban
Dardanidae reddique uiro promissa iubebant.
Hic grauis Entellum dictis castigat Acestes,
proximus ut uiridante toro consederat herbae:
′Entelle, heroum quondam fortissime frustra,
tantane tam patiens nullo certamine tolli 390
los DardÁnidas y pedÍan que se le entregase lo prometido.
Entonces Acestes, severo, azuza con sus palabras a Entelo
según estaba sentado a su lado en el verde lecho de hierba:
«Entelo, en vano un dÍa el mejor de nuestros héroes,
¿:dejarÁs que se lleven presentes tan grandes
dona sines? ubi nunc nobis deus ille, magister
nequiquam memoratus, Eryx? ubi fama per omnem
Trinacriam et spolia illa tuis pendentia tectis?′
ille sub haec: ′non laudis amor nec gloria cessit
pulsa metu; sed enim gelidus tardante senecta 395
sin presentar batalla? ¿:Dónde estÁ ahora aquel dios nuestro,
érice, maestro inútilmente celebrado? ¿:Dónde la fama por toda
la Trinacria y aquellos despojos colgando de tu techo?»
Y él a eso: «No me dejó el amor de gloria ni el honor
vencidos por el miedo; pero la gélida sangre me entorpece
sanguis hebet, frigentque effetae in corpore uires.
si mihi quae quondam fuerat quaque improbus iste
exsultat fidens, si nunc foret illa iuuentas,
haud equidem pretio inductus pulchroque iuuenco
uenissem, nec dona moror.′ sic deinde locutus 400
con la pesada vejez, y se enfrÍan en mi cuerpo las fuerzas extremas.
Si yo tuviera aquella juventud de antaño de la que presume
seguro este malvado, si ahora la tuviera,
en verdad no me presentarÍa yo animado por el premio
y el hermoso novillo, que no me fijo en los regalos.» Dicho esto
in medium geminos immani pondere caestus
proiecit, quibus acer Eryx in proelia suetus
ferre manum duroque intendere bracchia tergo.
obstipuere animi: tantorum ingentia septem
terga boum plumbo insuto ferroque rigebant. 405
arrojó dos cestos iguales de enorme peso
al centro, con los que el fiero érice solÍa en la lucha
lanzar sus manos y revestir sus brazos de duro cuero.
Atónitos quedaron los corazones; las pieles ingentes de siete
bueyes bien grandes rÍgidas estaban de plomo y de hierro cosido.
ante omnis stupet ipse Dares longeque recusat,
magnanimusque Anchisiades et pondus et ipsa
huc illuc uinclorum immensa uolumina uersat.
tum senior talis referebat pectore uoces:
′quid, si quis caestus ipsius et Herculis arma 410
Estupefacto mÁs que nadie Dares mucho retrocede,
y el magnÁnimo hijo de Anquises sopesa y da vueltas
acÁ y allÁ al peso, y las inmensas lazadas de las correas.
Luego el anciano sacaba estas palabras de su pecho:
«Bien, ¿:y si hubiérais visto los cestos y las armas del propio
uidisset tristemque hoc ipso in litore pugnam?
haec germanus Eryx quondam tuus arma gerebat
(sanguine cernis adhuc sparsoque infecta cerebro),
his magnum Alciden contra stetit, his ego suetus,
dum melior uiris sanguis dabat, aemula necdum 415
Hércules y su triste lucha en esta misma playa?
Un dÍa tu hermano érice llevaba estas armas
(las ves aún manchadas de sangre y de trozos de sesos),
con ellas se enfrentó al gran Alcides, éstas usaba yo
mientras una sangre mejor fuerzas me daba y aún no llenaba
temporibus geminis canebat sparsa senectus.
sed si nostra Dares haec Troius arma recusat
idque pio sedet Aeneae, probat auctor Acestes,
aequemus pugnas. Erycis tibi terga remitto
(solue metus), et tu Troianos exue caestus.′ 420
de canas mis sienes gemelas la vejez envidiosa.
Mas si el troyano Dares rehúsa estas armas nuestras
y asÍ lo quiere el piadoso Eneas y lo aprueba el muñidor Acestes,
igualemos la lucha. De las pieles de érice te libero
(no temas), y quÍtate tú esos cestos troyanos.»
haec fatus duplicem ex umeris reiecit amictum
et magnos membrorum artus, magna ossa lacertosque
exuit atque ingens media consistit harena.
tum satus Anchisa caestus pater extulit aequos
et paribus palmas amborum innexuit armis. 425
Dicho esto se quitó el manto doble de los hombros
y sus miembros enormes, los grandes huesos y los brazos
desnudó y enorme se plantó en el centro de la arena.
Entonces el padre de la sangre de Anquises trajo cestos iguales
y revistió de armas parejas las palmas de ambos.
constitit in digitos extemplo arrectus uterque
bracchiaque ad superas interritus extulit auras.
abduxere retro longe capita ardua ab ictu
immiscentque manus manibus pugnamque lacessunt,
ille pedum melior motu fretusque iuuenta, 430
Los dos se alzaron al punto sobre la punta de los pies
e impÁvidos levantaron los brazos a las auras superiores.
Las cabezas, en alto, las echaron atrÁs, lejos del golpe,
y abrazan manos con manos y provocan la lucha,
uno mejor con el juego de pies y en su juventud confiado,
hic membris et mole ualens; sed tarda trementi
genua labant, uastos quatit aeger anhelitus artus.
multa uiri nequiquam inter se uulnera iactant,
multa cauo lateri ingeminant et pectore uastos
dant sonitus, erratque auris et tempora circum 435
el otro poderoso de miembros y talla; pero tiembla y le fallan
las torpes rodillas, un profundo jadeo sacude su cuerpo enorme.
Muchos golpes se lanzan en vano los hombres,
mucho se aplican al cavo costado y en su pecho retumban
las sacudidas, y en torno a las orejas y las sienes
crebra manus, duro crepitant sub uulnere malae.
stat grauis Entellus nisuque immotus eodem
corpore tela modo atque oculis uigilantibus exit.
ille, uelut celsam oppugnat qui molibus urbem
aut montana sedet circum castella sub armis, 440
vaga la mano constante, crujen las mandÍbulas por el duro golpe.
Firme se queda plantado Entelo y con esfuerzo, sin moverse,
esquiva sólo con el cuerpo los golpes y con ojos atentos.
El otro, como quien asedia una ciudad escarpada con sus mÁquinas
o acampa en armas en torno a las fortalezas de los montes,
nunc hos, nunc illos aditus, omnemque pererrat
arte locum et uariis adsultibus inritus urget.
ostendit dextram insurgens Entellus et alte
extulit, ille ictum uenientem a uertice uelox
praeuidit celerique elapsus corpore cessit; 445
y uno y otro acceso, y todo el lugar explora
con maña y con asaltos diversos la ataca en vano.
Muestra Entelo su diestra erguido y la levanta
en alto, el otro rÁpido prevé el golpe que le cae
de arriba y lo evita escapando con Ágil cuerpo;
Entellus uiris in uentum effudit et ultro
ipse grauis grauiterque ad terram pondere uasto
concidit, ut quondam caua concidit aut Erymantho
aut Ida in magna radicibus eruta pinus.
consurgunt studiis Teucri et Trinacria pubes; 450
Entelo gasta sus fuerzas con el aire y, él solo,
bajo su propio peso enorme cayó pesado a tierra
y pesadamente, como cuando cayó en el Erimanto el cavo
pino arrancado de sus raÍces o en el grande Ida.
Se enfrentan con sus gritos los teucros y la juventud trinacria;
it clamor caelo primusque accurrit Acestes
aequaeuumque ab humo miserans attollit amicum.
at non tardatus casu neque territus heros
acrior ad pugnam redit ac uim suscitat ira;
tum pudor incendit uiris et conscia uirtus, 455
llena el cielo el clamor y acude Acestes el primero
y al amigo de su edad levanta compadecido del suelo.
Pero, ni entorpecido por la caÍda ni asustado, el héroe
vuelve mÁs fiero a la lucha y saca fuerzas de su enojo;
el pudor ademÁs enciende su coraje y un valor consciente,
praecipitemque Daren ardens agit aequore toto
nunc dextra ingeminans ictus, nunc ille sinistra.
nec mora nec requies: quam multa grandine nimbi
culminibus crepitant, sic densis ictibus heros
creber utraque manu pulsat uersatque Dareta. 460
y furioso persigue al lanzado Dares por toda la llanura
redoblando los golpes ya de su diestra, ya de su izquierda.
No hay tregua ni descanso: como repican los nimbos cargados
sobre los tejados, asÍ el héroe con repetidos golpes
no deja de pegar con una y otra mano y acosa a Dares.
Tum pater Aeneas procedere longius iras
et saeuire animis Entellum haud passus acerbis,
sed finem imposuit pugnae fessumque Dareta
eripuit mulcens dictis ac talia fatur:
′infelix, quae tanta animum dementia cepit? 465
Entonces el padre Eneas no consintió que fueran las iras
mÁs allÁ ni que Entelo se ensañase con Ánimo acerbo,
y ordenó el foral de la lucha y al exhausto Dares
rescató consolÁndolo con sus palabras, y asÍ le dice:
«Desgraciado, ¿:qué locura tan grande se adueñó de tu pecho?
non uiris alias conuersaque numina sentis?
cede deo.′ dixitque et proelia uoce diremit.
ast illum fidi aequales genua aegra trahentem
iactantemque utroque caput crassumque cruorem
ore eiectantem mixtosque in sanguine dentes 470
¿:No sientes las fuerzas distintas ni los númenes adversos?
Abandona ante el dios.» Dijo, y con su voz interrumpió la lucha.
Y asÍ, arrastrando sus rodillas heridas y moviendo la cabeza
a un lado y a otro, y arrojando por la boca densa sangre
y dientes mezclados con la sangre, leales compañeros
ducunt ad nauis; galeamque ensemque uocati
accipiunt, palmam Entello taurumque relinquunt.
hic uictor superans animis tauroque superbus
′nate dea, uosque haec′ inquit ′cognoscite, Teucri,
et mihi quae fuerint iuuenali in corpore uires 475
lo llevan a las naves; se les llama y reciben el yelmo
y la espada, y dejan la palma y el toro para Entelo.
éste, vencedor, con Ánimo crecido y orgulloso del toro:
«Hijo de la diosa -dice- y teucros todos, aprended esto,
qué fuerzas tuvo mi cuerpo de joven
et qua seruetis reuocatum a morte Dareta.′
dixit, et aduersi contra stetit ora iuuenci
qui donum astabat pugnae, durosque reducta
librauit dextra media inter cornua caestus
arduus, effractoque inlisit in ossa cerebro: 480
y de qué muerte salvado conservÁis a Dares.»
Dijo, y se paró frente al hocico del novillo
que le aguardaba como premio de la lucha, y los duros cestos
dejó caer blandiendo su diestra en alto
entre los cuerpos, y le aplastó los huesos y el cerebro:
sternitur exanimisque tremens procumbit humi bos.
ille super talis effundit pectore uoces:
′hanc tibi, Eryx, meliorem animam pro morte Daretis
persoluo; hic uictor caestus artemque repono.′
Protinus Aeneas celeri certare sagitta 485
cae vencido en tierra, temblando y sin vida, el animal.
él saca luego de su pecho estas palabras:
«érice, te entrego esta vida mejor a cambio de la muerte
de Dares; aquÍ, vencedor, depongo mis cestos y mi arte.»
Al instante invita Eneas a competir con la veloz saeta
inuitat qui forte uelint et praemia dicit,
ingentique manu malum de naue Seresti
erigit et uolucrem traiecto in fune columbam,
quo tendant ferrum, malo suspendit ab alto.
conuenere uiri deiectamque aerea sortem 490
a los que asÍ lo deseen y señala los premios,
y el mÁstil de la nave de Seresto con mano poderosa
levanta y una paloma voladora atada a una cuerda,
a donde apunten sus dardos, cuelga de lo alto del mÁstil.
Acudieron los hombres y recibió las suertes
accepit galea, et primus clamore secundo
Hyrtacidae ante omnis exit locus Hippocoontis;
quem modo nauali Mnestheus certamine uictor
consequitur, uiridi Mnestheus euinctus oliua.
tertius Eurytion, tuus, o clarissime, frater, 495
un yelmo de bronce y entre gritos de Ánimo el primero
sale, antes que los otros, el HirtÁcida Hipocoonte;
Mnesteo, vencedor poco ha en el naval combate,
le sigue, Mnesteo ceñido de verde olivo.
Euritión fue el tercero, tu hermano, oh PÁndaro
Pandare, qui quondam iussus confundere foedus
in medios telum torsisti primus Achiuos.
extremus galeaque ima subsedit Acestes,
ausus et ipse manu iuuenum temptare laborem.
tum ualidis flexos incuruant uiribus arcus 500
ilustrÍsimo que cuando se ordenó romper el pacto
lanzaste el primero tu dardo en medio de los aqueos.
El último y en el fondo del yelmo se queda Acestes,
que se habÍa decidido a probar con su mano una lid de jóvenes.
Entonces con fuerzas poderosas doblan y curvan sus arcos
pro se quisque uiri et depromunt tela pharetris,
primaque per caelum neruo stridente sagitta
Hyrtacidae iuuenis uolucris diuerberat auras,
et uenit aduersique infigitur arbore mali.
intremuit malus micuitque exterrita pennis 505
cada uno por sÍ mismo y sacan los dardos de las aljabas,
y la primera vibrando el nervio por el cielo, la flecha
del joven HirtÁcida azota las auras voladora,
y llega y se clava en el Árbol del mÁstil frontero.
Tembló el mÁstil y asustado agitó sus alas
ales, et ingenti sonuerunt omnia plausu.
post acer Mnestheus adducto constitit arcu
alta petens, pariterque oculos telumque tetendit.
ast ipsam miserandus auem contingere ferro
non ualuit; nodos et uincula linea rupit 510
el animal, y todo resonó con intenso aplauso.
Después el fiero Mnesteo se plantó con el arco tendido
apuntando hacia arriba, y a la vez lanzó el ojo y la flecha.
Mas, pobre de él, no pudo alcanzar justo al ave
con su flecha; cortó los nudos y las cuerdas de lino
quis innexa pedem malo pendebat ab alto;
illa Notos atque atra uolans in nubila fugit.
tum rapidus, iamdudum arcu contenta parato
tela tenens, fratrem Eurytion in uota uocauit,
iam uacuo laetam caelo speculatus et alis 515
con las que estaba colgada de una pata en lo alto del mÁstil;
ella vuela y escapa con los Notos a las negras nubes.
RÁpido entonces, con la flecha hace rato montada
en el arco dispuesto, Euritión invocó con votos a su hermano,
y avistÁndola ya gozosa en el cielo libre y agitando
plaudentem nigra figit sub nube columbam.
decidit exanimis uitamque reliquit in astris
aetheriis fixamque refert delapsa sagittam.
Amissa solus palma superabat Acestes,
qui tamen aerias telum contendit in auras 520
sus alas, atraviesa a la paloma bajo una negra nube.
Cayó exÁnime y se dejó la vida entre los astros
etéreos y devuelve abatida la flecha clavada.
Perdida ya la palma, sólo quedaba Acestes,
que lanzó, sin embargo, su dardo a las auras aéreas,
ostentans artemque pater arcumque sonantem.
hic oculis subitum obicitur magnoque futurum
augurio monstrum; docuit post exitus ingens
seraque terrifici cecinerunt omina uates.
namque uolans liquidis in nubibus arsit harundo 525
exhibiendo el padre su arte y el arco sonoro.
Entonces un prodigio repentino que gran augurio serÍa
se ofrece a los ojos; lo mostró después un gran suceso
y los vates terribles cantaron presagios tardÍos.
Pues volando en las lÍquidas nubes ardió la caña
signauitque uiam flammis tenuisque recessit
consumpta in uentos, caelo ceu saepe refixa
transcurrunt crinemque uolantia sidera ducunt.
attonitis haesere animis superosque precati
Trinacrii Teucrique uiri, nec maximus omen 530
y señaló un camino de llamas y desapareció consumida
en los tenues vientos, como a menudo arrancadas del cielo
pasan corriendo y arrastran su cola las estrellas voladoras.
Atónitos de Ánimo quedaron teucros y trinacrios
e invocando a los dioses de lo alto y Eneas el grande
abnuit Aeneas, sed laetum amplexus Acesten
muneribus cumulat magnis ac talia fatur:
′sume, pater, nam te uoluit rex magnus Olympi
talibus auspiciis exsortem ducere honores.
ipsius Anchisae longaeui hoc munus habebis, 535
no rechaza el presagio, sino que abrazando al feliz Acestes
lo colma de grandes regalos, y asÍ le dice:
«Toma, padre, pues quiso el gran rey del Olimpo que por tales
auspicios honores recibieras fuera de sorteo.
Este presente tendrÁs del propio anciano Anquises,
cratera impressum signis, quem Thracius olim
Anchisae genitori in magno munere Cisseus
ferre sui dederat monimentum et pignus amoris.′
sic fatus cingit uiridanti tempora lauro
et primum ante omnis uictorem appellat Acesten. 540
una cratera llena de figuras que un dÍa el tracio
Ciseo por un gran servicio habÍa dado
a mi padre Anquises, recuerdo y prenda de su amor.»
Dicho esto, ciñe sus sienes de laurel verdeante
y antes que los otros declara primero a Acestes vencedor.
nec bonus Eurytion praelato inuidit honori,
quamuis solus auem caelo deiecit ab alto.
proximus ingreditur donis qui uincula rupit,
extremus uolucri qui fixit harundine malum.
At pater Aeneas nondum certamine misso 545
Y no ve mal el bueno de Euritión el honor que se le quita,
aunque sólo él derribó al ave del alto cielo.
Luego recibe sus regalos el que rompió las cuerdas,
y por último el que clavó la caña voladora en el mÁstil.
Mas el padre Eneas antes de clausurar las pruebas
custodem ad sese comitemque impubis Iuli
Epytiden uocat, et fidam sic fatur ad aurem:
′uade age et Ascanio, si iam puerile paratum
agmen habet secum cursusque instruxit equorum,
ducat auo turmas et sese ostendat in armis 550
llama ante sÍ a EpÍtides, custodio y compañero
del impúber julo, y asÍ dice a los leales oÍdos:
«Vamos, ve y di a Ascanio, si ya tiene dispuesto
el juvenil escuadrón y preparó la carrera de caballos,
que guÍe su tropa en honor del abuelo y se exhiba
dic′ ait. ipse omnem longo decedere circo
infusum populum et campos iubet esse patentis.
incedunt pueri pariterque ante ora parentum
frenatis lucent in equis, quos omnis euntis
Trinacriae mirata fremit Troiaeque iuuentus. 555
con sus armas», dice. él mismo pide a toda la gente dispersa
que se retiren de la larga pista y que dejen el campo libre.
Avanzan los muchachos y en lÍnea ante la mirada de sus padres
resplandecen en los frenados caballos, asombrada por su desfile
se enardece toda la juventud de Trinacria y de Troya.
omnibus in morem tonsa coma pressa corona;
cornea bina ferunt praefixa hastilia ferro,
pars leuis umero pharetras; it pectore summo
flexilis obtorti per collum circulus auri.
tres equitum numero turmae ternique uagantur 560
Según la costumbre, a todos les ciñe el cabello pelada corona;
llevan dos flechas de cornejo con hierro en la punta,
algunos las ligeras aljabas al hombro; cae sobre su pecho
flexible cÍrculo de oro retorcido que ciñe su cuello.
Caracolean tres equipos de jinetes con sus tres
ductores; pueri bis seni quemque secuti
agmine partito fulgent paribusque magistris.
una acies iuuenum, ducit quam paruus ouantem
nomen aui referens Priamus, tua clara, Polite,
progenies, auctura Italos; quem Thracius albis 565
capitanes; a cada uno le siguen doce muchachos
en grupos separados que relucen en lÍnea con sus jefes.
Una es la fila de jóvenes exultantes que conduce quien toma
el nombre de su abuelo, el pequeño PrÍamo, tu ilustre prole,
Polites, que multiplicarÁ a los Ítalos; un caballo tracio
portat equus bicolor maculis, uestigia primi
alba pedis frontemque ostentans arduus albam.
alter Atys, genus unde Atii duxere Latini,
paruus Atys pueroque puer dilectus Iulo.
extremus formaque ante omnis pulcher Iulus 570
de manchas blancas lo lleva, que tiene blancas las patas
sobre los cascos y enseña en alto su blanca frente.
El segundo es Atis, de donde su estirpe sacaron los Atios latinos,
el pequeño Atis, muchacho querido del muchacho Julo.
El último, y el mÁs hermoso de todos, Julo montando
Sidonio est inuectus equo, quem candida Dido
esse sui dederat monimentum et pignus amoris.
cetera Trinacriis pubes senioris Acestae
fertur equis.
excipiunt plausu pauidos gaudentque tuentes 575
un caballo sidonio que la deslumbrante Dido
le habÍa entregado, recuerdo y prenda de su amor.
Los demÁs jóvenes van sobre caballos trinacrios
del anciano Acestes.
Los reciben con aplausos y se gozan viéndolos asustados
Dardanidae, ueterumque agnoscunt ora parentum.
postquam omnem laeti consessum oculosque suorum
lustrauere in equis, signum clamore paratis
Epytides longe dedit insonuitque flagello.
olli discurrere pares atque agmina terni 580
los DardÁnidas, y reconocen los rasgos de sus antiguos padres.
Luego que recorrieron alegres toda la pista y los ojos
de los suyos sobre los caballos, EpÍtides dio la señal
a lo lejos con un grito e hizo restallar su lÁtigo.
Ellos avanzaron alineados y formando grupos de tres en tres
diductis soluere choris, rursusque uocati
conuertere uias infestaque tela tulere.
inde alios ineunt cursus aliosque recursus
aduersi spatiis, alternosque orbibus orbis
impediunt pugnaeque cient simulacra sub armis; 585
rompieron la formación, y llamados de nuevo
invirtieron la marcha y blandieron los dardos enhiestos.
Luego realizan otros avances y otras retiradas
colocÁndose de frente y responden rodeos alternos
a rodeos y emprenden simulacros de combate bajo las armas,
et nunc terga fuga nudant, nunc spicula uertunt
infensi, facta pariter nunc pace feruntur.
ut quondam Creta fertur Labyrinthus in alta
parietibus textum caecis iter ancipitemque
mille uiis habuisse dolum, qua signa sequendi 590
y ya descubren sus espaldas en la huida, ya vuelven flechas
amenazantes, ya firmada la paz cabalgan en lÍnea.
Como cuentan que un dÍa en la alta Creta el Laberinto
tuvo un recorrido trazado de muros ciegos y una engañosa
trampa de mil caminos por donde las pistas de la salida
frangeret indeprensus et inremeabilis error;
haud alio Teucrum nati uestigia cursu
impediunt texuntque fugas et proelia ludo,
delphinum similes qui per maria umida nando
Carpathium Libycumque secant. 595
quebraba un vagar desconocido y sin retorno;
no con marcha distinta los hijos de los teucros enlazan
sus pasos y tejen fugas y batallas jugando,
como delfines que nadando por los húmedos mares
surcan el Carpacio y el Libico.
hunc morem cursus atque haec certamina primus
Ascanius, Longam muris cum cingeret Albam,
rettulit et priscos docuit celebrare Latinos,
quo puer ipse modo, secum quo Troia pubes;
Albani docuere suos; hinc maxima porro 600
Este tipo de carrera y estos combates renovó el primero
Ascanio cuando ciñó de muros Alba Longa,
y enseñó a celebrarlos a los antiguos latinos,
según él mismo de muchacho y con él la juventud troyana;
los albanos los enseñaron a los suyos; de aquÍ Roma la grande
accepit Roma et patrium seruauit honorem;
Troiaque nunc pueri, Troianum dicitur agmen.
hac celebrata tenus sancto certamina patri.
Hinc primum Fortuna fidem mutata nouauit.
dum uariis tumulo referunt sollemnia ludis, 605
los recibió a su vez y conservó el honor de los padres;
hoy a los muchachos Troya y al escuadrón troyano se les llama.
Hasta aquÍ se celebraron los juegos por el padre santo.
Luego, por vez primera, variable Fortuna cambió de lado.
Mientras cumplen los ritos en torno al túmulo con juegos diversos,
Irim de caelo misit Saturnia Iuno
Iliacam ad classem uentosque aspirat eunti,
multa mouens necdum antiquum saturata dolorem.
illa uiam celerans per mille coloribus arcum
nulli uisa cito decurrit tramite uirgo. 610
Juno Saturnia envió a Iris desde el cielo
a la flota de Ilión y vientos insufla a su caminar,
tramando muchas cosas sin saciarse aún por el dolor antiguo.
Ella apresura su camino por el arco de mil colores
y corre la virgen sin que nadie la vea con rÁpido vuelo.
conspicit ingentem concursum et litora lustrat
desertosque uidet portus classemque relictam.
at procul in sola secretae Troades acta
amissum Anchisen flebant, cunctaeque profundum
pontum aspectabant flentes. heu tot uada fessis 615
Contempla la numerosa reunión y la playa recorre
y ve los puertos desiertos y la flota abandonada.
A lo lejos, en una solitaria ribera, las troyanas apartadas
lloraban la pérdida de Anquises y todas el profundo
mar contemplaban llorando. Tantas olas, ¡ay!, y mares
et tantum superesse maris, uox omnibus una;
urbem orant, taedet pelagi perferre laborem.
ergo inter medias sese haud ignara nocendi
conicit et faciemque deae uestemque reponit;
fit Beroe, Tmarii coniunx longaeua Dorycli, 620
tan grandes aguardaban a las fatigadas, era la queja de todas;
piden una ciudad, hartas de soportar las fatigas del ponto.
AsÍ que entre ellas se lanza experta en causar daño
y pierde el aspecto y las ropas de diosa;
se convierte en Béroe, anciana esposa del tmario Doriclo,
cui genus et quondam nomen natique fuissent,
ac sic Dardanidum mediam se matribus infert.
′o miserae, quas non manus′ inquit ′Achaica bello
traxerit ad letum patriae sub moenibus! o gens
infelix, cui te exitio Fortuna reseruat? 625
que un dÍa tuvo estirpe, hijos y nombre,
y asÍ se presenta ante las madres de los DardÁnidas.
«¡Ay, desventuradas -dice- a las que la tropa aquea no condujo
a la muerte en la guerra bajo los muros de la patria! ¡Ay, pueblo
infeliz! ¿:Para qué destrucción te reserva Fortuna?
septima post Troiae excidium iam uertitur aestas,
cum freta, cum terras omnis, tot inhospita saxa
sideraque emensae ferimur, dum per mare magnum
Italiam sequimur fugientem et uoluimur undis.
hic Erycis fines fraterni atque hospes Acestes: 630
Ya transcurre el séptimo verano desde la caÍda de Troya,
y los mares y las tierras todas y tantos inhóspitos peñascos
y los astros andamos recorriendo, mientras por el gran mar
perseguimos una Italia que se escapa y nos hacen rodar las olas.
AquÍ estÁ el territorio de su hermano Erice y el huésped Acestes:
quis prohibet muros iacere et dare ciuibus urbem?
o patria et rapti nequiquam ex hoste penates,
nullane iam Troiae dicentur moenia? nusquam
Hectoreos amnis, Xanthum et Simoenta, uidebo?
quin agite et mecum infaustas exurite puppis. 635
¿:quién nos impide plantar los muros y dar una ciudad a los hombres?
¡Ay, patria y Penates salvados en vano del enemigo!,
¿:ningún muro ya se llamarÁ de Troya? ¿:En ningún sitio
veré los rÍos de Héctor, el Janto y el Simunte?
Venid conmigo, pues, y quememos las infaustas naves.
nam mihi Cassandrae per somnum uatis imago
ardentis dare uisa faces: "hic quaerite Troiam;
hic domus est" inquit "uobis." iam tempus agi res,
nec tantis mora prodigiis. en quattuor arae
Neptuno; deus ipse faces animumque ministrat.′ 640
Que a mÍ en sueños la imagen de la vidente Casandra
he visto que me daba teas encendidas: «Buscad aquÍ Troya;
aquÍ estÁ vuestra casa», me dijo. Ya es hora de actuar,
y retraso no cabe ante prodigios tan grandes. ¡Mirad, cuatro aras
de Neptuno! El propio dios nos da teas y coraje.»
haec memorans prima infensum ui corripit ignem
sublataque procul dextra conixa coruscat
et iacit. arrectae mentes stupefactaque corda
Iliadum. hic una e multis, quae maxima natu,
Pyrgo, tot Priami natorum regia nutrix: 645
Esto diciendo agarra la primera con fuerza una llama amenazante,
la hace brillar blandiéndola a lo lejos con la diestra levantada
y la lanza. Suspensos quedaron los pechos de las troyanas
y atónitos sus corazones. Entonces una de ellas, la mayor,
Pirgo, real nodriza de tantos hijos de PrÍamo:
′non Beroe uobis, non haec Rhoeteia, matres,
est Dorycli coniunx; diuini signa decoris
ardentisque notate oculos, qui spiritus illi,
qui uultus uocisque sonus uel gressus eunti.
ipsa egomet dudum Beroen digressa reliqui 650
«No estÁ Béroe ante vosotras, mujeres, no es ésta la retea
esposa de Doriclo; las señales de una divina belleza
advertid y los ojos ardientes, qué aliento en ella,
qué rostro y qué sonido el de su voz y qué paso el suyo.
Yo misma cuando me vine dejé a Béroe
aegram, indignantem tali quod sola careret
munere nec meritos Anchisae inferret honores.′
haec effata.
at matres primo ancipites oculisque malignis
ambiguae spectare rates miserum inter amorem 655
enferma, enojada por ser la única en faltar
a la ceremonia y no ofrecer a Anquises los debidos honores.»
Esto dijo.
Mas las madres al principio dudosas e indecisas miraban ya
las naves con ojos malignos entre un amor desgraciado
praesentis terrae fatisque uocantia regna,
cum dea se paribus per caelum sustulit alis
ingentemque fuga secuit sub nubibus arcum.
tum uero attonitae monstris actaeque furore
conclamant, rapiuntque focis penetralibus ignem, 660
por la tierra presente y los reinos fatales que las llamaban,
cuando la diosa se alzó por el cielo en sus alas iguales
y trazó a su paso bajo las nubes un arco enorme.
Entonces atónitas por la visión y llevadas de su furia
se ponen a gritar y roban el fuego de los hogares secretos,
pars spoliant aras, frondem ac uirgulta facesque
coniciunt. furit immissis Volcanus habenis
transtra per et remos et pictas abiete puppis.
Nuntius Anchisae ad tumulum cuneosque theatri
incensas perfert nauis Eumelus, et ipsi 665
despojan unas los altares, hojas y ramas y teas
arrojan. Se enfurece Vulcano con las riendas sueltas
por los bancos y los remos y las pintadas popas de abeto.
Mensajero, al túmulo de Anquises y a las gradas del teatro
lleva la nueva de que arden las naves Eumelo, y ellos mismos
respiciunt atram in nimbo uolitare fauillam.
primus et Ascanius, cursus ut laetus equestris
ducebat, sic acer equo turbata petiuit
castra, nec exanimes possunt retinere magistri.
′quis furor iste nouus? quo nunc, quo tenditis′ inquit 670
ven detrÁs la oscura ceniza volando en una nube.
Y Ascanio el primero, según guiaba gozoso la ecuestre
carrera, asÍ se dirigió decidido sobre su caballo al agitado
campamento y sus maestros sin fuerzas retenerle no pueden.
«¿:Qué es esa nueva locura? ¿:Y ahora, qué pretendéis -dice-
′heu miserae ciues? non hostem inimicaque castra
Argiuum, uestras spes uritis. en, ego uester
Ascanius!′ - galeam ante pedes proiecit inanem,
qua ludo indutus belli simulacra ciebat.
accelerat simul Aeneas, simul agmina Teucrum. 675
¡ay!, pobres ciudadanas? Ni al enemigo ni el hostil campamento
de los argivos, vuestras esperanzas estÁis quemando. ¡Eh, soy yo,
soy vuestro Ascanio! » Arrojó ante sus pies el yelmo vacÍo,
con el que cubierto andaba jugando a simulacros de guerra.
Se apresura a la vez Eneas, a la vez la tropa de los teucros.
ast illae diuersa metu per litora passim
diffugiunt, siluasque et sicubi concaua furtim
saxa petunt; piget incepti lucisque, suosque
mutatae agnoscunt excussaque pectore Iuno est.
Sed non idcirco flamma atque incendia uiris 680
Mas ellas por todas partes escapan de miedo a playas
diversas, y buscan las selvas a escondidas y las cóncavas rocas
por donde pueden; su acción las avergÜenza y la luz y vueltas
en sÍ reconocen a los suyos y arrojan a Juno de su pecho.
Pero no por eso la llama y el incendio su fuerza
indomitas posuere; udo sub robore uiuit
stuppa uomens tardum fumum, lentusque carinas
est uapor et toto descendit corpore pestis,
nec uires heroum infusaque flumina prosunt.
tum pius Aeneas umeris abscindere uestem 685
indómita depusieron; bajo la mojada madera vive
la estopa vomitando tardo humo y un calor lento
devora las quillas y desciende la peste por todo el cuerpo,
y no valen las fuerzas de los héroes ni los rÍos vertidos.
Entonces Eneas piadoso se arranca el vestido de los hombros
auxilioque uocare deos et tendere palmas:
′Iuppiter omnipotens, si nondum exosus ad unum
Troianos, si quid pietas antiqua labores
respicit humanos, da flammam euadere classi
nunc, pater, et tenuis Teucrum res eripe leto. 690
y pide la ayuda de los dioses y tiende sus palmas:
«Júpiter todopoderoso, si aún no odias a los troyanos
hasta el último, si todavÍa la antigua piedad contempla
las fatigas de los hombres, haz que las llamas dejen la flota
ahora, padre, y libra de la muerte los frÁgiles restos de los teucros.
uel tu, quod superest, infesto fulmine morti,
si mereor, demitte tuaque hic obrue dextra.′
uix haec ediderat cum effusis imbribus atra
tempestas sine more furit tonitruque tremescunt
ardua terrarum et campi; ruit aethere toto 695
O manda tú a la muerte con rayo enemigo cuanto nos queda,
si es que lo merezco, y aplÁstanos aquÍ con tu diestra.»
Apenas habÍa dicho esto cuando con mares de lluvia una negra
tempestad nunca vista se desata y tiemblan con el trueno
las cumbres de las tierras y los campos; cae de todo el éter
turbidus imber aqua densisque nigerrimus Austris,
implenturque super puppes, semusta madescunt
robora, restinctus donec uapor omnis et omnes
quattuor amissis seruatae a peste carinae.
At pater Aeneas casu concussus acerbo 700
turbulento aguacero y negrÍsimo de densos Austros;
y se llenan por arriba las naves y medio quemadas se empapan
las maderas, hasta que se apagó todo el fuego y todos
los barcos menos cuatro se salvaron de la destrucción.
Y el padre Eneas sacudido por la acerba desgracia
nunc huc ingentis, nunc illuc pectore curas
mutabat uersans, Siculisne resideret aruis
oblitus fatorum, Italasne capesseret oras.
tum senior Nautes, unum Tritonia Pallas
quem docuit multaque insignem reddidit arte - 705
agitaba hacia uno y otro lado muchas cuitas en su pecho
dÁndoles vueltas, si quedarse en los sÍculos campos
olvidando sus hados, si poner rumbo a las Ítalas costas.
Entonces el anciano Nautes, el único al que Palas
Tritonia enseñó y famoso lo hizo con su mucha ciencia,
haec responsa dabat, uel quae portenderet ira
magna deum uel quae fatorum posceret ordo;
isque his Aenean solatus uocibus infit:
′nate dea, quo fata trahunt retrahuntque sequamur;
quidquid erit, superanda omnis fortuna ferendo est. 710
estas respuestas daba (bien qué presagiaba la grande
ira de los dioses, bien qué exigÍa el orden de los hados)
y comienza consolando a Eneas con estas palabras:
«Hijo de la diosa, por donde los hados nos llevan y nos traen
sigamos; sea lo que sea, toda suerte debemos vencer sufriendo.
est tibi Dardanius diuinae stirpis Acestes:
hunc cape consiliis socium et coniunge uolentem,
huic trade amissis superant qui nauibus et quos
pertaesum magni incepti rerumque tuarum est.
longaeuosque senes ac fessas aequore matres 715
Cuentas con el dardanio Acestes de divina estirpe:
hazle compañero de tus planes gustoso y únelo a ti,
confÍale los que sobran de las naves perdidas y los que
se han hastiado de tu gran empresa y de tu suerte.
Y a los longevos ancianos y a las madres cansadas de agua
et quidquid tecum inualidum metuensque pericli est
delige, et his habeant terris sine moenia fessi;
urbem appellabunt permisso nomine Acestam.′
Talibus incensus dictis senioris amici
tum uero in curas animo diducitur omnis; 720
y a todos los débiles y a los que temen el peligro
sepÁralos y deja que en estas tierras tengan los cansados sus murallas;
llamarÁn a su ciudad, si asÍ lo permites, con el nombre de Acesta.»
Encendido por palabras tales del anciano amigo,
divide sin embargo su Ánimo en mil preocupaciones,
et Nox atra polum bigis subuecta tenebat.
uisa dehinc caelo facies delapsa parentis
Anchisae subito talis effundere uoces:
′nate, mihi uita quondam, dum uita manebat,
care magis, nate Iliacis exercite fatis, 725
y la negra Noche llevada por su biga ocupaba el cielo.
CaÍda entonces del cielo se le apareció la imagen de su padre
Anquises de pronto que le infundÍa estas palabras:
«Hijo a quien quise un dÍa mÁs que a mi vida, cuando la vida
tenÍa, hijo a quien han probado de Ilión los hados,
imperio Iouis huc uenio, qui classibus ignem
depulit, et caelo tandem miseratus ab alto est.
consiliis pare quae nunc pulcherrima Nautes
dat senior; lectos iuuenes, fortissima corda,
defer in Italiam. gens dura atque aspera cultu 730
aquÍ llego por orden de Jove, que apartó el fuego
de tus naves y se compadeció al fin desde el alta cielo.
Atiende los consejos que ahora te brinda bellÍsimos
el anciano Nautes; llévate a Italia jóvenes escogidos,
los mÁs esforzados corazones. TendrÁs que pelear en el Lacio
debellanda tibi Latio est. Ditis tamen ante
infernas accede domos et Auerna per alta
congressus pete, nate, meos. non me impia namque
Tartara habent, tristes umbrae, sed amoena piorum
concilia Elysiumque colo. huc casta Sibylla 735
con un pueblo duro y salvaje. Antes, sin embargo, entra
en las mansiones infernales de Dite y por el profundo Averno
ven, hijo, a mi encuentro. Que no me tiene el impÍo
TÁrtaro, las tristes sombras, sino que frecuento los amenos
concilios de los pÍos y el Elisio. AquÍ la casta Sibila
nigrarum multo pecudum te sanguine ducet.
tum genus omne tuum et quae dentur moenia disces.
iamque uale; torquet medios Nox umida cursus
et me saeuus equis Oriens adflauit anhelis.′
dixerat et tenuis fugit ceu fumus in auras. 740
te guiarÁ con mucha sangre de negros animales.
Entonces toda tu raza conocerÁs y qué murallas te aguardan.
Y ahora, adiós; dobla la mitad de su carrera la húmeda Noche
y cruel Oriente me ha soplado el aliento de sus caballos.»
HabÍa dicho y escapó a las auras tenue como humo.
Aeneas ′quo deinde ruis? quo proripis?′ inquit,
′quem fugis? aut quis te nostris complexibus arcet?′
haec memorans cinerem et sopitos suscitat ignis,
Pergameumque Larem et canae penetralia Vestae
farre pio et plena supplex ueneratur acerra. 745
Eneas dice: «ZA dónde vas ahora? iA dónde te me escapas?
¿:De quién huyes o quién te aparta de mis abrazos?»
Esto diciendo aviva la ceniza y los fuegos dormidos,
y el Lar de Pérgamo y los sagrarios de la canosa Vesta
venera suplicante con harina piadosa y un incensario lleno.
Extemplo socios primumque accersit Acesten
et Iouis imperium et cari praecepta parentis
edocet et quae nunc animo sententia constet.
haud mora consiliis, nec iussa recusat Acestes:
transcribunt urbi matres populumque uolentem 750
Y al punto a los compañeros convoca y a Acestes el primero
y la orden de Jove y los preceptos de su querido padre
les cuenta y el plan que ahora se asienta en su pecho.
No hay tardanza en las decisiones ni rehúsa las órdenes Acestes:
pasan a la ciudad las madres y dejan a cuantos
deponunt, animos nil magnae laudis egentis.
ipsi transtra nouant flammisque ambesa reponunt
robora nauigiis, aptant remosque rudentisque,
exigui numero, sed bello uiuida uirtus.
interea Aeneas urbem designat aratro 755
asÍ lo desean, corazones que no precisan grandes glorias.
Ellos mismos reparan los bancos y reponen en los barcos
las maderas devoradas por las llamas, remos disponen y jarcias;
son pocos en número, pero es vigoroso su valor en la guerra.
Entretanto Eneas traza la ciudad con el arado
sortiturque domos; hoc Ilium et haec loca Troiam
esse iubet. gaudet regno Troianus Acestes
indicitque forum et patribus dat iura uocatis.
tum uicina astris Erycino in uertice sedes
fundatur Veneri Idaliae, tumuloque sacerdos 760
y sortea las casas. Ordena que esto sea Ilión y Troya sean
estos lugares. Se alegra con el reino el troyano Acestes
y señala el foro y da leyes a los padres convocados.
Luego junto a los astros en la cumbre ericina la sede
se funda de Venus Idalia y se dispone un sacerdote
ac lucus late sacer additus Anchiseo.
Iamque dies epulata nouem gens omnis, et aris
factus honos: placidi strauerunt aequora uenti
creber et aspirans rursus uocat Auster in altum.
exoritur procurua ingens per litora fletus; 765
consagrado al túmulo de Anquises y un amplio bosque.
Y ya todos habÍan celebrado un banquete de nueve dÍas y cumplido
el honor a los altares: plÁcidos vientos el mar allanaron
y con frecuente soplido a alta mar les llama el Austro.
Un llanto intenso surge por las playas curvadas;
complexi inter se noctemque diemque morantur.
ipsae iam matres, ipsi, quibus aspera quondam
uisa maris facies et non tolerabile numen,
ire uolunt omnemque fugae perferre laborem.
quos bonus Aeneas dictis solatur amicis 770
abrazados dejan pasar la noche y el dÍa.
Ya hasta las madres y aquellos que poco ha por Áspera
tenÍan la cara del mar e insoportable su numen,
irse quieren y aguantar todas las fatigas del camino.
El bueno de Eneas les consuela con palabras de amigo
et consanguineo lacrimans commendat Acestae.
tris Eryci uitulos et Tempestatibus agnam
caedere deinde iubet soluique ex ordine funem.
ipse caput tonsae foliis euinctus oliuae
stans procul in prora pateram tenet, extaque salsos 775
y llorando los encomienda a su pariente Acestes.
Tres terneros a érice y una cordera a las Tempestades
ordena sacrificar y largar luego amarras.
él, ceñida la cabeza con hojas de olivo cortado,
sostiene la pÁtera, de pie sobre la proa, y las entrañas arroja
proicit in fluctus ac uina liquentia fundit.
certatim socii feriunt mare et aequora uerrunt; 778
prosequitur surgens a puppi uentus euntis. 777
At Venus interea Neptunum exercita curis 779
adloquitur talisque effundit pectore questus:
a las olas saladas y derrama lÍquidos vinos.
Les empuja un viento que nace de popa;
compiten los compañeros en herir el mar y surcan sus aguas.
Mas Venus entretanto agobiada de cuitas a Neptuno
se dirige y saca de su pecho quejas tales:
′Iunonis grauis ira neque exsaturabile pectus
cogunt me, Neptune, preces descendere in omnis;
quam nec longa dies pietas nec mitigat ulla,
nec Iouis imperio fatisque infracta quiescit.
non media de gente Phrygum exedisse nefandis 785
«De Juno la grave ira y su pecho insaciable
me obligan, Neptuno, a recurrir a todas las preces;
ni el largo dÍa ni piedad alguna la conmueven,
ni descansa rendida ante el poder de Jove y los hados.
No le basta con haber arrancado con odios nefandos la ciudad
urbem odiis satis est nec poenam traxe per omnem
reliquias Troiae: cineres atque ossa peremptae
insequitur. causas tanti sciat illa furoris.
ipse mihi nuper Libycis tu testis in undis
quam molem subito excierit: maria omnia caelo 790
de los frigios de entre su pueblo ni haber arrastrado los restos
de Troya por todos los suplicios: sus cenizas y huesos, destruida,
persigue. Ella sabrÁ las causas de locura tan grande.
Tú fuiste mi testigo hace poco en las aguas de Libia
de qué agitación provocó de pronto: mezcló todos los mares
miscuit Aeoliis nequiquam freta procellis,
in regnis hoc ausa tuis.
per scelus ecce etiam Troianis matribus actis
exussit foede puppis et classe subegit
amissa socios ignotae linquere terrae. 795
con el cielo, en vano confiada en las tormentas de éolo,
a tanto se atrevió en tus propios reinos.
Y ahora, mira, lanzando al crimen a las madres troyanas
quemó vergonzosamente las naves y con la flota destruida
les forzó a dejar a los compañeros en una tierra extraña.
quod superest, oro, liceat dare tuta per undas
uela tibi, liceat Laurentem attingere Thybrim,
si concessa peto, si dant ea moenia Parcae.′
tum Saturnius haec domitor maris edidit alti:
′fas omne est, Cytherea, meis te fidere regnis, 800
Puedan los que quedan, te suplico, confiarte velas seguras
por las olas, puedan alcanzar el TÍber laurente,
si pido cosas concedidas, si las Parcas les dan sus murallas.»
Entonces el Saturnio dominador del mar profundo dijo esto:
«Es bien justo, Citerea, que tengas confianza en mis reinos,
unde genus ducis. merui quoque; saepe furores
compressi et rabiem tantam caelique marisque.
nec minor in terris, Xanthum Simoentaque testor,
Aeneae mihi cura tui. cum Troia Achilles
exanimata sequens impingeret agmina muris, 805
de donde proviene tu estirpe. AdemÁs lo merezco; a menudo furores
he reprimido y rabia tan grande del mar y del cielo.
Y no ha sido cuita menor para mÍ en las tierras tu Eneas,
lo juro por el Janto y el Simunte. Cuando Aquiles lanzaba
contra los muros a los abatidos ejércitos troyanos
milia multa daret leto, gemerentque repleti
amnes nec reperire uiam atque euoluere posset
in mare se Xanthus, Pelidae tunc ego forti
congressum Aenean nec dis nec uiribus aequis
nube caua rapui, cuperem cum uertere ab imo 810
y a muchos miles mandaba a la muerte, y gemÍan repletos
los rÍos y no podÍa el Janto encontrar su camino
ni rodar hacia el mar, entonces yo en el hueco de una nube
rapté a Eneas cuando se enfrentaba con dioses y fuerzas desiguales
al valiente Pelida, si bien deseaba arrancar de sus raÍces
structa meis manibus periurae moenia Troiae.
nunc quoque mens eadem perstat mihi; pelle timores.
tutus, quos optas, portus accedet Auerni.
unus erit tantum amissum quem gurgite quaeres;
unum pro multis dabitur caput.′ 815
las murallas de la perjura Troya que levanté con mis manos.
Ese mismo Ánimo sigue aún hoy en mÍ; pierde esos miedos.
LlegarÁ sano y salvo a los puertos del Averno que deseas.
A uno sólo echarÁs de menos perdido en el abismo;
uno sólo darÁ su vida por muchos.»
his ubi laeta deae permulsit pectora dictis,
iungit equos auro genitor, spumantiaque addit
frena feris manibusque omnis effundit habenas.
caeruleo per summa leuis uolat aequora curru;
subsidunt undae tumidumque sub axe tonanti 820
Luego que consoló el pecho alegre de la diosa con estas palabras,
unce con oro el padre sus caballos y frenos coloca
de espuma a los animales y suelta de sus manos todas las riendas.
Por encima de las aguas vuela ligero en su carro cerúleo;
se humillan las olas ybajo el eje tonante la hinchada
sternitur aequor aquis, fugiunt uasto aethere nimbi.
tum uariae comitum facies, immania cete,
et senior Glauci chorus Inousque Palaemon
Tritonesque citi Phorcique exercitus omnis;
laeua tenet Thetis et Melite Panopeaque uirgo, 825
llanura de las aguas se encalma, escapan las nubes en el vasto éter.
Entonces las figuras diversas de su séquito, cetÁceos inmensos,
y el viejo coro de Glauco y Palemón de Ino
y los raudos Tritones y todo el ejército de Forco;
la izquierda ocupa Tetis y Mélite y la virgen Panopea,
Nisaee Spioque Thaliaque Cymodoceque.
Hic patris Aeneae suspensam blanda uicissim
gaudia pertemptant mentem; iubet ocius omnis
attolli malos, intendi bracchia uelis.
una omnes fecere pedem pariterque sinistros, 830
Nisea y Espio y TalÍa y Cimódoce.
Entonces dulces gozos invaden a oleadas el pecho
suspenso del padre Eneas; manda rÁpido que todos
los mÁstiles levanten y tensar las velas en las entenas.
Todos a una pusieron manos a la obra y soltaron las lonas
nunc dextros soluere sinus; una ardua torquent
cornua detorquentque; ferunt sua flamina classem.
princeps ante omnis densum Palinurus agebat
agmen; ad hunc alii cursum contendere iussi.
iamque fere mediam caeli Nox umida metam 835
a izquierda y a derecha; a una tuercen y retuercen
los altÍsimos cabos; brisas favorables impelen la flota.
Palinuro en cabeza delante de todos guiaba el denso
ejército; por su derrotero siguen los otros las órdenes.
Y ya casi la meta del centro del cielo la húmeda Noche
contigerat, placida laxabant membra quiete
sub remis fusi per dura sedilia nautae,
cum leuis aetheriis delapsus Somnus ab astris
aera dimouit tenebrosum et dispulit umbras,
te, Palinure, petens, tibi somnia tristia portans 840
habÍa alcanzado, con plÁcido reposo relajaban sus miembros
los marineros echados bajo los remos por los duros asientos,
cuando caÍdo de los astros etéreos el Sueño ligero
apartó el aire tenebroso y dispersó las sombras
buscÁndote a ti, Palinuro, trayéndote a ti tristes sueños,
insonti; puppique deus consedit in alta
Phorbanti similis funditque has ore loquelas:
′Iaside Palinure, ferunt ipsa aequora classem,
aequatae spirant aurae, datur hora quieti.
pone caput fessosque oculos furare labori. 845
inocente, y se posó el dios en la alta popa
con la figura de Forbante y vierte de su boca estas palabras:
«YÁsida Palinuro, las propias aguas conducen la flota,
soplan las brisas iguales, llega la hora de tu descanso.
Inclina la cabeza y hurta al trabajo tus ojos cansados.
ipse ego paulisper pro te tua munera inibo.′
cui uix attollens Palinurus lumina fatur:
′mene salis placidi uultum fluctusque quietos
ignorare iubes? mene huic confidere monstro?
Aenean credam (quid enim?) fallacibus auris 850
Por un rato yo mismo cumpliré por ti tu tarea.»
Alzando apenas hacia él sus ojos le dice Palinuro:
«¿:Me pides que ignore el rostro del mar en calma
y las olas tranquilas? ¿:Qué confÍe en este monstruo?
¿:Entregaré a Eneas (¿:cómo podrÍa?) a las auras falaces,
et caeli totiens deceptus fraude sereni?′
talia dicta dabat, clauumque adfixus et haerens
nusquam amittebat oculosque sub astra tenebat.
ecce deus ramum Lethaeo rore madentem
uique soporatum Stygia super utraque quassat 855
cuando tantas veces me ha sorprendido el engaño de un cielo sereno?»
Tales palabras devolvÍa, y clavado y el timón agarrando
no lo dejaba ni un momento y mantenÍa los ojos en las estrellas.
Mas he aquÍ que el dios con un ramo empapado en el Lete
y con el poder soporÍfero de la Estigia le rocÍa ambas
tempora, cunctantique natantia lumina soluit.
uix primos inopina quies laxauerat artus,
et super incumbens cum puppis parte reuulsa
cumque gubernaclo liquidas proiecit in undas
praecipitem ac socios nequiquam saepe uocantem; 860
sienes, y le cierra los ojos que ya vacilaban.
Un inesperado letargo habÍa relajado apenas sus miembros,
viniéndole encima, y arrancando una parte de la popa
y el timón, lo precipitó en las lÍquidas aguas
de cabeza y en vano llamaba una y otra vez a sus compañeros;
ipse uolans tenuis se sustulit ales ad auras.
currit iter tutum non setius aequore classis
promissisque patris Neptuni interrita fertur.
iamque adeo scopulos Sirenum aduecta subibat,
difficilis quondam multorumque ossibus albos 865
el dios levantó su vuelo como un ave a las auras sutiles.
Prosigue la flota por el mar su seguro camino
y avanza impertérrita con las promesas del padre Neptuno.
Y ya se acercaba navegando a los escollos de las Sirenas,
un dÍa difÍciles y blancos de los huesos de muchos
(tum rauca adsiduo longe sale saxa sonabant),
cum pater amisso fluitantem errare magistro
sensit, et ipse ratem nocturnis rexit in undis
multa gemens casuque animum concussus amici:
′o nimium caelo et pelago confise sereno, 870
(resonaban entonces las broncas rocas con la continua resaca),
cuando advirtió Eneas que el barco derivaba
sin su piloto y él mismo lo gobernó en las nocturnas olas
mucho gimiendo y con el corazón ahogado por la pérdida del amigo:
«¡Ah, demasiado seguro del cielo y el piélago sereno,
nudus in ignota, Palinure, iacebis harena.′ Palinuro! Desnudo yacerÁs sobre una playa extraña.»





LIBER SEXTVS

Sic fatur lacrimans, classique immittit habenas
et tandem Euboicis Cumarum adlabitur oris.
obuertunt pelago proras; tum dente tenaci
ancora fundabat nauis et litora curuae
praetexunt puppes. iuuenum manus emicat ardens 5

LIBRO VI

AsÍ dice entre lÁgrimas, y suelta riendas a la flota
y al fin se aproxima a las playas eubeas de Cumas.
Vuelven las proas al mar; con tenaz diente entonces
sujetaba el Áncora las naves y las curvas popas
cubren la ribera. El grupo de muchachos salta impaciente
litus in Hesperium; quaerit pars semina flammae
abstrusa in uenis silicis, pars densa ferarum
tecta rapit siluas inuentaque flumina monstrat.
at pius Aeneas arces quibus altus Apollo
praesidet horrendaeque procul secreta Sibyllae, 10
a la playa de Hesperia; unos buscan las semillas del fuego
que se ocultan en las venas del sÍlex, otros se dirigen a los bosques,
tupida morada de las fieras, y señalan los rÍos que van encontrando.
El piadoso Eneas por su parte la roca busca que preside
el alto Apolo y el apartado retiro de la horrenda Sibila,
antrum immane, petit, magnam cui mentem animumque
Delius inspirat uates aperitque futura.
iam subeunt Triuiae lucos atque aurea tecta.
Daedalus, ut fama est, fugiens Minoia regna
praepetibus pennis ausus se credere caelo 15
la enorme gruta, a quien la mente grande y el corazón
inspira el vate Delio y descubre el futuro.
Ya entran en los bosques de Trivia y en los techos de oro.
Dédalo, según es fama, huyendo del reino de Minos
osó lanzarse al cielo con plumas veloces
insuetum per iter gelidas enauit ad Arctos,
Chalcidicaque leuis tandem super astitit arce.
redditus his primum terris tibi, Phoebe, sacrauit
remigium alarum posuitque immania templa.
in foribus letum Androgeo; tum pendere poenas 20
por un camino nuevo y bogó hasta las Osas heladas,
y sobre la roca calcÍdica se detuvo al fin suavemente.
En cuanto regresó a estas tierras te consagró, Febo,
los remos de sus alas y te levantó un templo enorme.
En las puertas la muerte de Andrógeo; los Cecrópidas luego
Cecropidae iussi (miserum!) septena quotannis
corpora natorum; stat ductis sortibus urna.
contra elata mari respondet Cnosia tellus:
hic crudelis amor tauri suppostaque furto
Pasiphae mixtumque genus prolesque biformis 25
obligados a pagar el castigo (¡qué desgracia!) todos los años
de siete de sus hijos; allÍ se ve la urna con las suertes echadas.
Enfrente corresponde asomando por el mar la tierra cnosia:
aquÍ el amor salvaje por el toro y uniéndosele a escondidas
PasÍfae, y la hÍbrida estirpe y la prole biforme,
Minotaurus inest, Veneris monimenta nefandae,
hic labor ille domus et inextricabilis error;
magnum reginae sed enim miseratus amorem
Daedalus ipse dolos tecti ambagesque resoluit,
caeca regens filo uestigia. tu quoque magnam 30
ahÍ estÁ, el Minotauro, testimonio de una Venus nefanda.
AquÍ la famosa construcción de la casa y el laberinto intrincado;
pero apiadado del gran amor de la princesa,
el propio Dédalo le descubre las trampas del edificio y sus revueltas,
guiando con el hilo sus ciegos pasos. Tú también parte
partem opere in tanto, sineret dolor, Icare, haberes.
bis conatus erat casus effingere in auro,
bis patriae cecidere manus. quin protinus omnia
perlegerent oculis, ni iam praemissus Achates
adforet atque una Phoebi Triuiaeque sacerdos, 35
grande en obra tamaña -si el dolor lo quisiera-, Ícaro, tendrÍas.
Dos veces habÍa intentado cincelar en oro tu caÍda,
dos veces cayeron las manos de tu padre. Todo lo recorrerÍan
con sus ojos de no ser porque Acates, enviado por delante,
regresa y con él la sacerdotisa de Febo y de Trivia,
Deiphobe Glauci, fatur quae talia regi:
′non hoc ista sibi tempus spectacula poscit;
nunc grege de intacto septem mactare iuuencos
praestiterit, totidem lectas ex more bidentis.′
talibus adfata Aenean (nec sacra morantur 40
DeÍfobe de Glauco, que asÍ dice al rey:
«No es éste para ti el momento de mirar estampas;
ahora mejor serÁ sacrificar siete novillos de un rebaño
intacto y otras tantas ovejas escogidas según la costumbre.»
AsÍ dijo a Eneas (y no retrasan los hombres las sagradas
iussa uiri) Teucros uocat alta in templa sacerdos.
Excisum Euboicae latus ingens rupis in antrum,
quo lati ducunt aditus centum, ostia centum,
unde ruunt totidem uoces, responsa Sibyllae.
uentum erat ad limen, cum uirgo ′poscere fata 45
órdenes) y convoca a los teucros la sacerdotisa al alto templo.
El flanco inmenso de la roca eubea se abre en un antro
al que llevan cien amplias entradas, cien bocas,
por donde salen otras tantas voces, respuestas de la Sibila.
HabÍan ya llegado al umbral cuando dice la virgen: «Es el momento
tempus′ ait; ′deus ecce deus!′ cui talia fanti
ante fores subito non uultus, non color unus,
non comptae mansere comae; sed pectus anhelum,
et rabie fera corda tument, maiorque uideri
nec mortale sonans, adflata est numine quando 50
de buscar los hados. ¡El dios, he aquÍ al dios!» Mientras esto decÍa
delante de la puerta, de pronto, ni su gesto ni el color
ni la compuesta cabellera eran ya iguales; el pecho anhelante
se hincha de rabia y el fiero corazón, y parece mÁs grande
y no suena como mortal, porque estÁ inspirada por el numen
iam propiore dei. ′cessas in uota precesque,
Tros′ ait ′Aenea? cessas? neque enim ante dehiscent
attonitae magna ora domus.′ et talia fata
conticuit. gelidus Teucris per dura cucurrit
ossa tremor, funditque preces rex pectore ab imo: 55
del dios, ya mÁs cerca. «¿:Dudas en tus votos y plegarias,
troyano Eneas? ¿:Dudas? Pues bien, no antes han de abrirse
las grandes bocas de esta atónita casa.» Y dicho esto
se calló. Un helado temblor corrió por los duros
huesos de los teucros, y saca el rey sus preces de lo hondo del pecho:
′Phoebe, grauis Troiae semper miserate labores,
Dardana qui Paridis derexti tela manusque
corpus in Aeacidae, magnas obeuntia terras
tot maria intraui duce te penitusque repostas
Massylum gentis praetentaque Syrtibus arua: 60
«Febo, que siempre te apiadaste de las pesadas fatigas de Troya,
que dirigiste la mano y las flechas dardanias de Paris
contra el cuerpo del EÁcida. A tantos mares que circundan
grandes tierras me hice bajo tu guÍa y hasta los apartados
pueblos de los masilos y los campos que se extienden frente a las Sirtes:
iam tandem Italiae fugientis prendimus oras.
hac Troiana tenus fuerit fortuna secuta;
uos quoque Pergameae iam fas est parcere genti,
dique deaeque omnes, quibus obstitit Ilium et ingens
gloria Dardaniae. tuque, o sanctissima uates, 65
por fin, abrazamos ya las huidizas riberas de Italia.
¡Sólo hasta aquÍ nos haya seguido la mala fortuna de Troya!
Que justo es que también vosotros perdonéis de Pérgamo a la raza,
las diosas ylos dioses todos, a los que estorbó Ilión y la gloria
sin par de Dardania. Y tú, santÍsima vidente,
praescia uenturi, da (non indebita posco
regna meis fatis) Latio considere Teucros
errantisque deos agitataque numina Troiae.
tum Phoebo et Triuiae solido de marmore templum
instituam festosque dies de nomine Phoebi. 70
sabedora del porvenir, concede a los teucros (y no pido reinos
no debidos a mis hados) instalarse en el Lacio
y a sus dioses errantes y a los agitados númenes de Troya.
Entonces a Febo y a Trivia un templo de sólido mÁrmol
consagraré y unos dÍas de fiesta con el nombre de Febo.
te quoque magna manent regnis penetralia nostris:
hic ego namque tuas sortis arcanaque fata
dicta meae genti ponam, lectosque sacrabo,
alma, uiros. foliis tantum ne carmina manda,
ne turbata uolent rapidis ludibria uentis; 75
También a ti te aguarda en nuestro reino un gran santuario:
pues aquÍ yo tus suertes y los secretos destinos
anunciados a mi pueblo depositaré.y te consagraré, madre,
varones escogidos. Sólo no confÍes tus vaticinios a las hojas,
que no vuelen turbados juguetes de los rÁpidos vientos;
ipsa canas oro.′ finem dedit ore loquendi.
At Phoebi nondum patiens immanis in antro
bacchatur uates, magnum si pectore possit
excussisse deum; tanto magis ille fatigat
os rabidum, fera corda domans, fingitque premendo. 80
que los cantes tú misma te ruego.» Y aquÍ cesó de hablar.
Pero sin someterse aún vaga terrible por el antro como bacante
la vidente de Febo, por si puede sacudirse del pecho
al dios imponente, y tanto mÁs aquél fatiga
su boca rabiosa, domando el fiero corazón, y la rinde bajo su peso.
ostia iamque domus patuere ingentia centum
sponte sua uatisque ferunt responsa per auras:
′o tandem magnis pelagi defuncte periclis
(sed terrae grauiora manent), in regna Lauini
Dardanidae uenient (mitte hanc de pectore curam), 85
Y entonces se abrieron las cien enormes bocas de la casa
espontÁneamente y llevan por el aire las respuestas de la vidente:
«O, tú que ya has agotado los grandes peligros del piélago
(aunque faltan los mÁs graves de la tierra), a los reinos de Lavinio
llegarÁn los DardÁnidas (saca esa cuita de tu pecho),
sed non et uenisse uolent. bella, horrida bella,
et Thybrim multo spumantem sanguine cerno.
non Simois tibi nec Xanthus nec Dorica castra
defuerint; alius Latio iam partus Achilles,
natus et ipse dea; nec Teucris addita Iuno 90
y también querrÁn no haber llegado. Guerras, hórridas guerras,
y el TÍber espumante de la mucha sangre estoy viendo.
No te faltarÁn los campamentos dorios, ni un Simunte,
ni un Janto; ya otro Aquiles ha nacido en el Lacio,
hijo también éste de una diosa, y Juno, la aflicción de los teucros,
usquam aberit, cum tu supplex in rebus egenis
quas gentis Italum aut quas non oraueris urbes!
causa mali tanti coniunx iterum hospita Teucris
externique iterum thalami.
tu ne cede malis, sed contra audentior ito, 95
no andarÁ lejos tampoco cuando tú en la desgracia suplicante
¡qué pueblos o qué ciudades de Italia no habrÁs probado con tus ruegos!
La causa de tamaño mal, de nuevo una esposa huéspeda de los teucros,
y de nuevo un matrimonio forastero.
No cedas tú a estos males y hasta sigue avanzando lleno de valor
qua tua te Fortuna sinet. uia prima salutis
(quod minime reris) Graia pandetur ab urbe.′
Talibus ex adyto dictis Cumaea Sibylla
horrendas canit ambages antroque remugit,
obscuris uera inuoluens: ea frena furenti 100
por donde te permita tu Fortuna. De la salvación el camino
[primero (nunca lo creerÍas) habrÁ de abrirte una ciudad griega.»
Con tales palabras del interior del templo la Sibila de Cumas
anuncia horrendos enigmas y resuena en el antro,
envolviendo en tinieblas la verdad: Apolo sacude las riendas
concutit et stimulos sub pectore uertit Apollo.
ut primum cessit furor et rabida ora quierunt,
incipit Aeneas heros: ′non ulla laborum,
o uirgo, noua mi facies inopinaue surgit;
omnia praecepi atque animo mecum ante peregi. 105
de su locura y clava aguijones en su pecho.
En cuanto cesó el furor y calló la boca rabiosa,
comienza el héroe Eneas: «No me presentas, virgen,
el rostro de fatiga alguna nueva o inesperada;
todo lo he probado y en mi pecho antes lo he recorrido.
unum oro: quando hic inferni ianua regis
dicitur et tenebrosa palus Acheronte refuso,
ire ad conspectum cari genitoris et ora
contingat; doceas iter et sacra ostia pandas.
illum ego per flammas et mille sequentia tela 110
Sólo esto te pido: como aquÍ estÁ -se dice- la puerta del rey
infernal y la tenebrosa laguna que ciñe el Aqueronte,
llegar a la presencia de mi querido padre y que toque
su rostro; que el camino me muestres y me abras las sagradas puertas.
Yo a él, entre las llamas y los dardos a miles que nos seguÍan,
eripui his umeris medioque ex hoste recepi;
ille meum comitatus iter maria omnia mecum
atque omnis pelagique minas caelique ferebat,
inualidus, uiris ultra sortemque senectae.
quin, ut te supplex peterem et tua limina adirem, 115
lo rescaté sobre mis hombros y lo libré de las manos del enemigo;
él, siguiendo mi camino, todos los mares conmigo
y todas las amenazas del piélago y del cielo soportaba,
sin aliento, mÁs allÁ de sus fuerzas y de la suerte de sus años.
Y mÁs aún, que suplicante a ti acudiera y a tu puerta llegase,
idem orans mandata dabat. gnatique patrisque,
alma, precor, miserere (potes namque omnia, nec te
nequiquam lucis Hecate praefecit Auernis),
si potuit manis accersere coniugis Orpheus
Threicia fretus cithara fidibusque canoris, 120
él también en sus ruegos me lo ordenaba. Del hijo y del padre
te suplico que te apiades, alma (pues todo lo puedes
y no en vano Hécate puso a tu cuidado los bosques del Averno),
si es que pudo Orfeo conjurar a los Manes de su esposa
valiéndose de la cÍtara tracia y las canoras cuerdas,
si fratrem Pollux alterna morte redemit
itque reditque uiam totiens. quid Thesea, magnum
quid memorem Alciden? et mi genus ab Ioue summo.′
Talibus orabat dictis arasque tenebat,
cum sic orsa loqui uates: ′sate sanguine diuum, 125
si Pólux rescató a su hermano con otra muerte
yvayvuelve tantas veces por ese camino. ¿:Y Teseo? ¿:Y qué voy
a decir del gran Alcides? También mi estirpe viene de Jove supremo.»
Con tales palabras rezaba y abrazaba los altares,
cuando esto comenzó a decir la vidente: «Nacido de la sangre
Tros Anchisiade, facilis descensus Auerno:
noctes atque dies patet atri ianua Ditis;
sed reuocare gradum superasque euadere ad auras,
hoc opus, hic labor est. pauci, quos aequus amauit
Iuppiter aut ardens euexit ad aethera uirtus, 130
de los dioses, troyano AnquisÍada, fÁcil es la bajada al Averno:
de noche y de dÍa estÁ abierta la puerta del negro Dite;
pero dar marcha atrÁs y escapar a las auras del cielo,
ésa es la empresa, ésa la fatiga. Unos pocos a los que amó el justo
Júpiter o su ardiente valor los sacó al éter,
dis geniti potuere. tenent media omnia siluae,
Cocytusque sinu labens circumuenit atro.
quod si tantus amor menti, si tanta cupido est
bis Stygios innare lacus, bis nigra uidere
Tartara, et insano iuuat indulgere labori, 135
lo lograron hijos de dioses. En medio los bosques todo lo ocupan,
y el cauce del Cocito lo rodea en negra revuelta.
Pero si ansia tan grande anida en tu pecho, si tanto deseo
de surcar dos veces los lagos estigios, de dos veces ver la negrura
del TÁrtaro y te place emprender una fatiga insana,
accipe quae peragenda prius. latet arbore opaca
aureus et foliis et lento uimine ramus,
Iunoni infernae dictus sacer; hunc tegit omnis
lucus et obscuris claudunt conuallibus umbrae.
sed non ante datur telluris operta subire 140
escucha primero lo que has de hacer. En un Árbol espeso se esconde
la rama de oro en las hojas y en el tallo flexible,
según se dice consagrada a Juno infernal; todo el bosque
la oculta y la encierran las sombras en valles oscuros.
Mas no se permite penetrar en los secretos de la tierra
auricomos quam quis decerpserit arbore fetus.
hoc sibi pulchra suum ferri Proserpina munus
instituit. primo auulso non deficit alter
aureus, et simili frondescit uirga metallo.
ergo alte uestiga oculis et rite repertum 145
sino a quien ha cortado primero los retoños del Árbol de dorados cabellos.
La hermosa Prosérpina determinó que se le llevara
este presente. Cuando se arranca el primero no falta otro
de oro y echa hojas el tallo del mismo metal.
AsÍ que busca atentamente con tus ojos y cógela con tu mano
carpe manu; namque ipse uolens facilisque sequetur,
si te fata uocant; aliter non uiribus ullis
uincere nec duro poteris conuellere ferro.
praeterea iacet exanimum tibi corpus amici
(heu nescis) totamque incestat funere classem, 150
según el rito cuando la halles, pues por su gusto y fÁcilmente
habrÁ de seguirte, si los hados te llaman; ni con todas tus fuerzas
de otro modo podrÍas vencer ni arrancarla con el duro hierro.
Otra cosa: yace sin vida el cuerpo de uno de tus amigos
(lo ignoras, ¡ay!) que con su muerte mancilla a la flota entera,
dum consulta petis nostroque in limine pendes.
sedibus hunc refer ante suis et conde sepulcro.
duc nigras pecudes; ea prima piacula sunto.
sic demum lucos Stygis et regna inuia uiuis
aspicies.′ dixit, pressoque obmutuit ore. 155
Mientras tú consejo demandas y te demoras en mis umbrales.
Ponlo primero en su lugar y dale sepultura.
Toma unas ovejas negras, que sean la expiación primera.
AsÍ, por fin, podrÁs los bosques contemplar estigios y los reinos
prohibidos a los vivos.» Dijo y calló cerrando la boca.
Aeneas maesto defixus lumina uultu
ingreditur linquens antrum, caecosque uolutat
euentus animo secum. cui fidus Achates
it comes et paribus curis uestigia figit.
multa inter sese uario sermone serebant, 160
Eneas con los ojos bajos y el rostro afligido
echa a andar la gruta dejando, y a los oscuros sucesos
da vueltas en su corazón. Su fiel Acates
le acompaña y marcha con iguales pensamientos.
Mucho discurrÍan entre ellos en animada charla,
quem socium exanimum uates, quod corpus humandum
diceret. atque illi Misenum in litore sicco,
ut uenere, uident indigna morte peremptum,
Misenum Aeoliden, quo non praestantior alter
aere ciere uiros Martemque accendere cantu. 165
quién serÍa el compañero muerto del que habló la vidente,
cuÁl el cuerpo por sepultar. Y ven a Miseno en tierra firme,
cuando llegaron, perecido de una muerte indigna,
al eólida Miseno; ningún otro le ganaba
en mover a los hombres con su bronce ni en encender a Marte con su canto.
Hectoris hic magni fuerat comes, Hectora circum
et lituo pugnas insignis obibat et hasta.
postquam illum uita uictor spoliauit Achilles,
Dardanio Aeneae sese fortissimus heros
addiderat socium, non inferiora secutus. 170
HabÍa sido éste compañero de Héctor el grande, junto a Héctor
salÍa al combate señalado por su lituo y su lanza.
Cuando le venció Aquiles y le despojó de la vida,
el héroe valerosÍsimo al séquito se habÍa sumado
del dardanio Eneas en pos de hazañas no menores.
sed tum, forte caua dum personat aequora concha,
demens, et cantu uocat in certamina diuos,
aemulus exceptum Triton, si credere dignum est,
inter saxa uirum spumosa immerserat unda.
ergo omnes magno circum clamore fremebant, 175
Pero un dÍa, cuando por caso hace sonar al mar con su cóncava concha,
fuera de sÍ, y llama con su canto a los dioses al combate,
émulo Tritón lo sorprendió, si hay que creerlo,
y lo habÍa sumergido entre los escollos en la ola de espumas.
AsÍ que todos se agitaban a su alrededor con gran griterÍo,
praecipue pius Aeneas. tum iussa Sibyllae,
haud mora, festinant flentes aramque sepulcri
congerere arboribus caeloque educere certant.
itur in antiquam siluam, stabula alta ferarum;
procumbunt piceae, sonat icta securibus ilex 180
y en especial el piadoso Eneas. Se apresuran entonces,
llorando, a cumplir la orden de la Sibila y en levantar porfÍan
el ara del sepulcro con troncos y subirla hasta el cielo.
Se adentran en un antiguo bosque, escondido refugio de las fieras;
caen abatidos los pinos, resuenan las encinas con el golpe de las segures
fraxineaeque trabes cuneis et fissile robur
scinditur, aduoluunt ingentis montibus ornos.
Nec non Aeneas opera inter talia primus
hortatur socios paribusque accingitur armis.
atque haec ipse suo tristi cum corde uolutat 185
y con cuñas se abre la madera del fresno y el blando
roble, ruedan por los montes ingentes olmos.
Y no falta Eneas en medio del trabajo exhortando el primero
a sus compañeros y ceñido de las mismas armas.
Y asÍ da vueltas en su afligido pecho
aspectans siluam immensam, et sic forte precatur:
′si nunc se nobis ille aureus arbore ramus
ostendat nemore in tanto! quando omnia uere
heu nimium de te uates, Misene, locuta est.′
uix ea fatus erat, geminae cum forte columbae 190
contemplando la inmensa selva y asÍ por caso suplica:
«¡Si ahora se nos mostrase aquella rama de oro en su Árbol
entre bosque tan grande! Que demasiado verdadero ha sido,
¡ay, Miseno!, cuanto de ti dijo la vidente.»
Apenas habÍa hablado, cuando por caso dos palomas
ipsa sub ora uiri caelo uenere uolantes,
et uiridi sedere solo. tum maximus heros
maternas agnouit auis laetusque precatur:
′este duces, o, si qua uia est, cursumque per auras
derigite in lucos ubi pinguem diues opacat 195
bajaron volando del cielo ante sus ojos
y se posaron en el verde suelo. El gran héroe entonces
reconoció las aves de su madre y alegre implora:
«Sed mi guÍa, si es que hay algún camino, y alzad el vuelo
por el aire hasta el bosque donde la espléndida rama da sombra
ramus humum. tuque, o, dubiis ne defice rebus,
diua parens.′ sic effatus uestigia pressit
obseruans quae signa ferant, quo tendere pergant.
pascentes illae tantum prodire uolando
quantum acie possent oculi seruare sequentum. 200
al pingÜe suelo. Y tú no me falles en mis dudas,
madre divina.» Dicho esto detuvo sus pasos
estudiando qué señales anuncian, hacia dónde prosiguen.
Ellas vuelan en busca de alimento tanto
cuanto abarcar podrÍan los ojos de quienes las siguieran.
inde ubi uenere ad fauces graue olentis Auerni,
tollunt se celeres liquidumque per aera lapsae
sedibus optatis gemina super arbore sidunt,
discolor unde auri per ramos aura refulsit.
quale solet siluis brumali frigore uiscum 205
MÁs tarde, cuando llegaron a las fauces del Averno de pesado olor,
se elevan presurosas y dejÁndose caer por el lÍquido aire
se posan en el lugar ansiado sobre un Árbol doble
desde donde relució distinta entre las ramas el aura del oro.
Cual suele en los bosques bajo el frÍo invernal el muérdago
fronde uirere noua, quod non sua seminat arbos,
et croceo fetu teretis circumdare truncos,
talis erat species auri frondentis opaca
ilice, sic leni crepitabat brattea uento.
corripit Aeneas extemplo auidusque refringit 210
reverdecer con hojas nuevas, al que no alimenta su propia planta,
y rodear de fruto azafranado los troncos redondos,
tal era el aspecto de las hojas de oro en la encina
tupida, asÍ crepitaba la lÁmina al viento suave.
Se lanza Eneas al punto y Ávido la arranca
cunctantem, et uatis portat sub tecta Sibyllae.
Nec minus interea Misenum in litore Teucri
flebant et cineri ingrato suprema ferebant.
principio pinguem taedis et robore secto
ingentem struxere pyram, cui frondibus atris 215
aunque se resiste y a la cueva la lleva de la vidente Sibila.
Y seguÍan entretanto los teucros llorando a Miseno
en la playa y rendÍan los últimos honores a la ingrata ceniza.
Formaron primero una gran pira pingÜe de teas
y de madera cortada, y con hojas negras
intexunt latera et feralis ante cupressos
constituunt, decorantque super fulgentibus armis.
pars calidos latices et aena undantia flammis
expediunt, corpusque lauant frigentis et unguunt.
fit gemitus. tum membra toro defleta reponunt 220
le cubren los lados y delante levantan cipreses
funerales, y la adornan con sus armas resplandecientes.
Unos preparan agua caliente y calderos que bullen
al fuego, y lavan y ungen el helado cuerpo.
Se oyen gemidos. Colocan entonces los llorados miembros
purpureasque super uestis, uelamina nota,
coniciunt. pars ingenti subiere feretro,
triste ministerium, et subiectam more parentum
auersi tenuere facem. congesta cremantur
turea dona, dapes, fuso crateres oliuo. 225
sobre un lecho, y encima vestidos de púrpura, las conocidas
ropas. Otros se acercaron al féretro ingente,
triste ministerio, y vueltos de espaldas según la costumbre
de los padres le arrojaron una tea encendida. Arden mezclados
presentes de incienso, las viandas, las crateras llenas de aceite.
postquam conlapsi cineres et flamma quieuit,
reliquias uino et bibulam lauere fauillam,
ossaque lecta cado texit Corynaeus aeno.
idem ter socios pura circumtulit unda
spargens rore leui et ramo felicis oliuae, 230
Luego que cayeron las cenizas y descansó la llama,
lavaron con vino los restos y la brasa bebedora
y los huesos recogidos guardó Corineo en urna de bronce.
Rodeó también por tres veces a los compañeros con agua pura
asperjÁndolos con las leves gotas y con la rama del feliz olivo,
lustrauitque uiros dixitque nouissima uerba.
at pius Aeneas ingenti mole sepulcrum
imponit suaque arma uiro remumque tubamque
monte sub aerio, qui nunc Misenus ab illo
dicitur aeternumque tenet per saecula nomen. 235
y purificó a los hombres y pronunció las palabras postreras.
Y el piadoso Eneas coloca encima un sepulcro
de mole ingente y las armas del héroe y el remo y la tuba
bajo el monte aéreo que hoy por él Miseno
se llama y tiene por los siglos un nombre eterno.
His actis propere exsequitur praecepta Sibyllae.
spelunca alta fuit uastoque immanis hiatu,
scrupea, tuta lacu nigro nemorumque tenebris,
quam super haud ullae poterant impune uolantes
tendere iter pennis: talis sese halitus atris 240
Hecho esto, continúa a toda prisa los mandatos de la Sibila.
HabÍa una profunda caverna imponente por su vasta boca,
riscosa, protegida por un lago negro y las tinieblas de los bosques;
sobre ella ninguna criatura voladora podÍa impunemente
tender el vuelo con sus alas, tal era el hÁlito
faucibus effundens supera ad conuexa ferebat.
[unde locum Grai dixerunt nomine Aornum.]
quattuor hic primum nigrantis terga iuuencos
constituit frontique inuergit uina sacerdos,
et summas carpens media inter cornua saetas 245
que de su negra boca dejaba escapar a la bóveda del cielo.
[Por eso los griegos llamaron a este lugar Aorno. ]
AquÍ primero cuatro novillos de negro lomo dispone
y les riega la sacerdotisa de vino la frente,
ignibus imponit sacris, libamina prima,
uoce uocans Hecaten caeloque Ereboque potentem.
supponunt alii cultros tepidumque cruorem
succipiunt pateris. ipse atri uelleris agnam
Aeneas matri Eumenidum magnaeque sorori 250
y tomando de entre los cuernos las cerdas mÁs altas
las arroja a la llama sagrada, ofrenda primera,
invocando a voces a Hécate poderosa en el cielo y el érebo.
Otros hincan por debajo los cuchillos y la tibia sangre
recogen en pÁteras. El propio Eneas a una oveja de negro
vellón en honor de la madre de las Euménides y la gran hermana
ense ferit, sterilemque tibi, Proserpina, uaccam;
tum Stygio regi nocturnas incohat aras
et solida imponit taurorum uiscera flammis,
pingue super oleum fundens ardentibus extis.
ecce autem primi sub limina solis et ortus 255
la hiere con su espada, y para ti, Prosérpina, una vaca estéril;
luego prepara al rey estigio nocturnas aras
y pone sobre las llamas las entrañas enteras de los toros,
y derrama pingÜe aceite sobre las vÍsceras ardientes.
Y de repente, bajo el umbral del sol primero y del orto
sub pedibus mugire solum et iuga coepta moueri
siluarum, uisaeque canes ululare per umbram
aduentante dea. ′procul, o procul este, profani,′
conclamat uates, ′totoque absistite luco;
tuque inuade uiam uaginaque eripe ferrum: 260
bajo sus plantas comenzó el suelo a mugir y las cimas de los bosques
a agitarse y se escuchó como un aullar de perras por la sombra
según se acercaba la diosa. «¡Lejos, quedaos lejos, profanos!
-exclama la vidente-, ¡alejaos del bosque entero!;
y tú emprende el camino y saca la espada de la vaina:
nunc animis opus, Aenea, nunc pectore firmo.′
tantum effata furens antro se immisit aperto;
ille ducem haud timidis uadentem passibus aequat.
Di, quibus imperium est animarum, umbraeque silentes
et Chaos et Phlegethon, loca nocte tacentia late, 265
ahora, Eneas, valor precisas y ahora un Ánimo firme.»
Sólo esto dijo fuera de sÍ y se metió por la boca del antro;
él con pasos no tÍmidos alcanza a la guÍa que se escapa.
Dioses a quienes cumple el gobierno de las almas y sombras calladas
y Caos y Flegetonte, mudos lugares de la inmensa noche:
sit mihi fas audita loqui, sit numine uestro
pandere res alta terra et caligine mersas.
Ibant obscuri sola sub nocte per umbram
perque domos Ditis uacuas et inania regna:
quale per incertam lunam sub luce maligna 270
pueda yo repetir lo que sé, pueda por vuestro numen
abrir secretos sepultados en la calÍgine del fondo de la tierra.
Iban oscuros por las sombras bajo la noche solitaria
y por las moradas vacÍas de Dite y los reinos inanes:
como el camino bajo una luz maligna que se adentra en los bosques
est iter in siluis, ubi caelum condidit umbra
Iuppiter, et rebus nox abstulit atra colorem.
uestibulum ante ipsum primisque in faucibus Orci
Luctus et ultrices posuere cubilia Curae,
pallentesque habitant Morbi tristisque Senectus, 275
con una luna incierta, cuando ocultó Júpiter el cielo
con sombra y a las cosas robó su color la negra noche.
Ante el mismo vestÍbulo y en las bocas primeras del
Orco el Luto y las Cuitas de la venganza su cubil instalaron,
y habitan los pÁlidos Morbos y la Senectud triste,
et Metus et malesuada Fames ac turpis Egestas,
terribiles uisu formae, Letumque Labosque;
tum consanguineus Leti Sopor et mala mentis
Gaudia, mortiferumque aduerso in limine Bellum,
ferreique Eumenidum thalami et Discordia demens 280
y el Miedo y Hambre mala consejera y la Pobreza torpe,
figuras terribles a la vista, y la Muerte y la Fatiga;
el Sopor ademÁs, pariente de la Muerte, y los malos Gozos
de la mente, y, en el umbral de enfrente, la guerra mortal
y los tÁlamos de hierro de las Euménides y la Discordia enfurecida
uipereum crinem uittis innexa cruentis.
in medio ramos annosaque bracchia pandit
ulmus opaca, ingens, quam sedem Somnia uulgo
uana tenere ferunt, foliisque sub omnibus haerent.
multaque praeterea uariarum monstra ferarum, 285
enlazado su cabello de vÍboras con cintas ensangrentadas.
En medio extiende sus ramas y los brazos añosos
un olmo tupido, ingente, donde se dice que habitan
los sueños vanos, agazapados bajo sus hojas.
Y muchas visiones ademÁs de variadas fieras,
Centauri in foribus stabulant Scyllaeque biformes
et centumgeminus Briareus ac belua Lernae
horrendum stridens, flammisque armata Chimaera,
Gorgones Harpyiaeque et forma tricorporis umbrae.
corripit hic subita trepidus formidine ferrum 290
los Centauros tienen sus establos en esta puerta y las Escilas biformes
y Briareo el de cien brazos y de Lerna el horrÍsono
monstruo, y la Quimera armada de llamas,
Gorgonas y HarpÍas y la figura de la sombra de tres cuerpos.
Empuña entonces Eneas su espada presa de un miedo
Aeneas strictamque aciem uenientibus offert,
et ni docta comes tenuis sine corpore uitas
admoneat uolitare caua sub imagine formae,
inruat et frustra ferro diuerberet umbras.
Hinc uia Tartarei quae fert Acherontis ad undas. 295
repentino y ofrece su agudo filo a los que llegan,
y, si su docta compañera no le mostrase las tenues vidas
sin cuerpo que vuelan fantasmas de una imagen hueca,
se lanzarÍa y en vano azotarÍa a las sombras con su espada.
De aquÍ el camino que lleva a las aguas del Aqueronte del TÁrtaro.
turbidus hic caeno uastaque uoragine gurges
aestuat atque omnem Cocyto eructat harenam.
portitor has horrendus aquas et flumina seruat
terribili squalore Charon, cui plurima mento
canities inculta iacet, stant lumina flamma, 300
Turbio aquÍ de cieno y de la vasta vorÁgine un remolino
hierve y eructa en el Cocito toda la arena.
Un horrendo barquero cuida de estas aguas y de los rÍos,
Caronte, de suciedad terrible, a quien una larga canicie
descuidada sobre el mentón, fijas llamas son sus ojos,
sordidus ex umeris nodo dependet amictus.
ipse ratem conto subigit uelisque ministrat
et ferruginea subuectat corpora cumba,
iam senior, sed cruda deo uiridisque senectus.
huc omnis turba ad ripas effusa ruebat, 305
sucio cuelga anudado de sus hombros el manto.
él con su mano empuja una barca con la pértiga y gobierna las velas
y transporta a los muertos en esquife herrumbroso,
anciano ya, pero con la vejez cruda y verde de un dios.
Hacia estas riberas corrÍa toda una multitud desparramada,
matres atque uiri defunctaque corpora uita
magnanimum heroum, pueri innuptaeque puellae,
impositique rogis iuuenes ante ora parentum:
quam multa in siluis autumni frigore primo
lapsa cadunt folia, aut ad terram gurgite ab alto 310
mujeres y hombres y los cuerpos privados de la vida
de magnÁnimos héroes, y muchachos y muchachas solteras,
y jóvenes colocados en la pira ante la mirada de sus padres:
como todas esas hojas en las selvas con el frÍo primero del otoño:
caen arrancadas, o todas esas aves que se amontonan
quam multae glomerantur aues, ubi frigidus annus
trans pontum fugat et terris immittit apricis.
stabant orantes primi transmittere cursum
tendebantque manus ripae ulterioris amore.
nauita sed tristis nunc hos nunc accipit illos, 315
hacia tierra desde alta mar, cuando la estación frÍa
las hace huir allende el ponto y las arroja a tierras soleadas.
De pie estaban pidiendo cruzar los primeros
y tendÍan sus manos por el ansia de la otra orilla.
Pero el triste marino a éstos o a aquéllos acoge,
ast alios longe summotos arcet harena.
Aeneas miratus enim motusque tumultu
′dic,′ ait, ′o uirgo, quid uult concursus ad amnem?
quidue petunt animae? uel quo discrimine ripas
hae linquunt, illae remis uada liuida uerrunt?′ 320
mas a otros los mantiene alejados en la arena de la playa.
AsÍ pues, Eneas, asombrado y emocionado por el tumulto:
«Dime, virgen -exclama-, ¿:qué quiere el gentÍo de la orilla?
¿:Qué buscan las almas? ¿:Con qué criterio unas dejan las riberas
mientras surcan otras las lÍvidas aguas con sus remos?»
olli sic breuiter fata est longaeua sacerdos:
′Anchisa generate, deum certissima proles,
Cocyti stagna alta uides Stygiamque paludem,
di cuius iurare timent et fallere numen.
haec omnis, quam cernis, inops inhumataque turba est; 325
AsÍ le repuso la longeva sacerdotisa en pocas palabras:
«Hijo de Anquises, retoño bien cierto de los dioses,
estÁs ante las aguas profundas del Cocito y la laguna estigia,
por la que temen jurar los dioses y engañar a su numen.
Toda esta muchedumbre que ves es una pobre gente sin sepultura;
portitor ille Charon; hi, quos uehit unda, sepulti.
nec ripas datur horrendas et rauca fluenta
transportare prius quam sedibus ossa quierunt.
centum errant annos uolitantque haec litora circum;
tum demum admissi stagna exoptata reuisunt.′ 330
aquél, el barquero Caronte; éstos, a los que lleva el agua, los sepultados.
Que no se permite cruzar las orillas horrendas y las roncas
corrientes sino a aquel cuyos huesos descansan debidamente.
Vagan cien años y dan vueltas alrededor de estas playas;
sólo entonces se les admite y llegan a ver las ansiadas aguas.»
constitit Anchisa satus et uestigia pressit
multa putans sortemque animo miseratus iniquam.
cernit ibi maestos et mortis honore carentis
Leucaspim et Lyciae ductorem classis Oronten,
quos simul a Troia uentosa per aequora uectos 335
Se paró y detuvo sus pasos el hijo de Anquises
mucho pensando y lamentando en su pecho la suerte inicua.
Ve allÍ afligidos y privados de las honras de la muerte
a Leucaspis y a Orontes, jefe de la flota licia;
a la vez navegando desde Troya por un mar ventoso
obruit Auster, aqua inuoluens nauemque uirosque.
Ecce gubernator sese Palinurus agebat,
qui Libyco nuper cursu, dum sidera seruat,
exciderat puppi mediis effusus in undis.
hunc ubi uix multa maestum cognouit in umbra, 340
los abatió el Austro, sepultando en el agua nave y marineros.
Y hete aquÍ que llegaba Palinuro, el piloto,
quien poco ha en las aguas libias mientras miraba las estrellas
se habÍa caÍdo de la popa y se hundió en las aguas.
Apenas lo reconoció afligido en medio de las sombras,
sic prior adloquitur: ′quis te, Palinure, deorum
eripuit nobis medioque sub aequore mersit?
dic age. namque mihi, fallax haud ante repertus,
hoc uno responso animum delusit Apollo,
qui fore te ponto incolumem finisque canebat 345
asÍ se le dirige el primero: «¿:Quién de los dioses, Palinuro,
te nos ha arrebatado y te sumergió en las aguas del mar?
Ea, dime. Pues a mÍ Apolo, jamÁs antes hallado en mentira,
me engañó el corazón sólo con esta respuesta,
al anunciarme que saldrÍas incólume del mar y llegarÍas
uenturum Ausonios. en haec promissa fides est?′
ille autem: ′neque te Phoebi cortina fefellit,
dux Anchisiade, nec me deus aequore mersit.
namque gubernaclum multa ui forte reuulsum,
cui datus haerebam custos cursusque regebam, 350
al territorio ausonio. ¿:Y es ésta la palabra empeñada?»
El otro a su vez: «Ni a ti te engañó el trÍpode de Febo,
caudillo hijo de Anquises, ni un dios a mÍ me hundió en el mar.
Pues arrancado el timón con gran violencia y por azar,
al que yo, su guardiÁn, estaba clavado y el rumbo regÍa,
praecipitans traxi mecum. maria aspera iuro
non ullum pro me tantum cepisse timorem,
quam tua ne spoliata armis, excussa magistro,
deficeret tantis nauis surgentibus undis.
tris Notus hibernas immensa per aequora noctes 355
lo arrastré conmigo en mi caÍda. Por los mares encrespados
juro que no abrigué temor tan grande por mÍ
como por tu nave, desmantelada de defensas y sin piloto,
que no sucumbiera al alzarse olas tan grandes.
Tres noches de invierno el Noto me arrastró por la inmensa
uexit me uiolentus aqua; uix lumine quarto
prospexi Italiam summa sublimis ab unda.
paulatim adnabam terrae; iam tuta tenebam,
ni gens crudelis madida cum ueste grauatum
prensantemque uncis manibus capita aspera montis 360
llanura azotÁndome con el agua; entrevÍ el cuarto dÍa
Italia subido en lo alto de una ola.
Poco a poco nadaba hacia tierra; ya estaba a salvo,
si un pueblo cruel, bajo el peso de una ropa empapada
y agarrÁndome con las uñas a los Ásperos salientes del monte,
ferro inuasisset praedamque ignara putasset.
nunc me fluctus habet uersantque in litore uenti.
quod te per caeli iucundum lumen et auras,
per genitorem oro, per spes surgentis Iuli,
eripe me his, inuicte, malis: aut tu mihi terram 365
no me hubiera atacado con sus armas tomÁndome ignorante por una presa.
Ahora las olas me guardan y los vientos en el litoral me sacuden.
Por la grata luz del cielo y por sus auras,
por tu padre te lo pido, por la esperanza de julo que crece,
lÍbrame, invicto, de estos males: ponme tierra
inice, namque potes, portusque require Velinos;
aut tu, si qua uia est, si quam tibi diua creatrix
ostendit (neque enim, credo, sine numine diuum
flumina tanta paras Stygiamque innare paludem),
da dextram misero et tecum me tolle per undas, 370
encima, ya que puedes, y busca los puertos de Velia;
o bien, si hay algún medio, si alguno te muestra
la madre divina (pues no creo que sin el numen de los dioses
te dispongas a cruzar el gran rÍo y la laguna estigia),
tiende tu diestra a un desgraciado y llévame contigo por las olas,
sedibus ut saltem placidis in morte quiescam.′
talia fatus erat coepit cum talia uates:
′unde haec, o Palinure, tibi tam dira cupido?
tu Stygias inhumatus aquas amnemque seuerum
Eumenidum aspicies, ripamue iniussus adibis? 375
que al menos en la muerte descanse en un lugar tranquilo.»
AsÍ habÍa hablado, cuando asÍ comenzó la vidente:
«¿:De dónde, Palinuro, te viene esta ansia desmedida?
¿:Vas a ver tú sin enterrar las aguas estigias y la severa
corriente de las Euménides y pasarÁs sin que se te ordene al otro lado?
desine fata deum flecti sperare precando,
sed cape dicta memor, duri solacia casus.
nam tua finitimi, longe lateque per urbes
prodigiis acti caelestibus, ossa piabunt
et statuent tumulum et tumulo sollemnia mittent, 380
No confÍes en torcer los hados de los dioses con tus súplicas,
pero guarda en tu corazón estas palabras, consuelo de tu dura suerte.
Que los comarcanos, conmovidos a lo largo y ancho en las ciudades
por prodigios del cielo, expiarÁn tus huesos
y un túmulo levantarÁn y honores rendirÁn al túmulo,
aeternumque locus Palinuri nomen habebit.′
his dictis curae emotae pulsusque parumper
corde dolor tristi; gaudet cognomine terra.
Ergo iter inceptum peragunt fluuioque propinquant.
nauita quos iam inde ut Stygia prospexit ab unda 385
y tendrÁ el lugar para siempre de Palinuro el nombre.»
Con estas palabras se alejaron las penas y un momento de su triste
corazón se fue el dolor; se alegra con la tierra de su nombre.
AsÍ prosiguen el camino emprendido y se acercan al rÍo.
Desde las aguas estigias en cuanto los vio el marino
per tacitum nemus ire pedemque aduertere ripae,
sic prior adgreditur dictis atque increpat ultro:
′quisquis es, armatus qui nostra ad flumina tendis,
fare age, quid uenias, iam istinc et comprime gressum.
umbrarum hic locus est, somni noctisque soporae: 390
marchar por el bosque callado y dirigir sus pasos a la orilla,
asÍ dice el primero y sin mÁs les increpa:
«Seas quien seas, armado que te presentas en nuestro rÍo,
vamos, di a qué vienes desde ahÍ, y detén tus pasos.
éste es el lugar de las sombras, del sueño y la noche soporosa:
corpora uiua nefas Stygia uectare carina.
nec uero Alciden me sum laetatus euntem
accepisse lacu, nec Thesea Pirithoumque,
dis quamquam geniti atque inuicti uiribus essent.
Tartareum ille manu custodem in uincla petiuit 395
cuerpos vivos no puede llevar la barca estigia.
Tampoco me alegré de recibir a Alcides en mi lago
cuando bajó, ni a Teseo y PirÍtoo,
aunque hijos eran de dioses y de fuerza invencible.
Aquél vino a encadenar con su mano al guardiÁn del TÁrtaro
ipsius a solio regis traxitque trementem;
hi dominam Ditis thalamo deducere adorti.′
quae contra breuiter fata est Amphrysia uates:
′nullae hic insidiae tales (absiste moueri),
nec uim tela ferunt; licet ingens ianitor antro 400
y lo arrancó tembloroso del trono del mismo rey;
éstos llegaron para sacar a mi señora del tÁlamo de Dite.»
A lo que repuso en pocas palabras la vidente anfrisia:
«AquÍ no hay ninguna de esas trampas (no te preocupes),
ni traen las armas violencia; que el ingente portero en su antro
aeternum latrans exsanguis terreat umbras,
casta licet patrui seruet Proserpina limen.
Troius Aeneas, pietate insignis et armis,
ad genitorem imas Erebi descendit ad umbras.
si te nulla mouet tantae pietatis imago, 405
ladrando eternamente aterrorice a las sombras exangÜes,
que casta guarde Prosérpina el umbral de su tÍo paterno.
Eneas de Troya, famoso por su piedad y sus armas,
a su padre busca bajando del érebo a las sombras profundas.
Si nada te conmueve la imagen de piedad tan grande,
at ramum hunc′ (aperit ramum qui ueste latebat)
′agnoscas.′ tumida ex ira tum corda residunt;
nec plura his. ille admirans uenerabile donum
fatalis uirgae longo post tempore uisum
caeruleam aduertit puppim ripaeque propinquat. 410
quizÁ esta rama (muestra la rama que escondÍa entre sus ropas)
reconozcas.» Entonces se aplaca el corazón henchido de ira,
y no hubo mÁs. Admirando aquél el venerable presente
de la rama del destino que no veÍa desde hacÍa tiempo,
gira la popa cerúlea y se acerca a la orilla.
inde alias animas, quae per iuga longa sedebant,
deturbat laxatque foros; simul accipit alueo
ingentem Aenean. gemuit sub pondere cumba
sutilis et multam accepit rimosa paludem.
tandem trans fluuium incolumis uatemque uirumque 415
Después a otras almas que sentadas estaban en los largos bancos
expulsa y despeja los puentes, al tiempo que recibe en la barca
al corpulento Eneas. Gimió el esquife bajo su peso,
cosido como estaba, y tragó mucha agua por las rendijas.
Por último, al otro lado del rÍo desembarcó incólume
informi limo glaucaque exponit in ulua.
Cerberus haec ingens latratu regna trifauci
personat aduerso recubans immanis in antro.
cui uates horrere uidens iam colla colubris
melle soporatam et medicatis frugibus offam 420
a la vidente y al héroe sobre el blando cieno y la glauca ova.
El gigante Cérbero hace resonar con su triple ladrido
estos reinos tumbados a lo largo delante de la gruta.
La vidente, al ver que ya erizaba sus cuellos de serpientes,
una torta soporosa de miel le arroja y frutas
obicit. ille fame rabida tria guttura pandens
corripit obiectam, atque immania terga resoluit
fusus humi totoque ingens extenditur antro.
occupat Aeneas aditum custode sepulto
euaditque celer ripam inremeabilis undae. 425
medicinales. él, abriendo sus tres gargantas con hambre rabiosa,
la coge al vuelo, y relaja sus gigantescos miembros
tendido en el suelo y enorme se extiende por el antro.
Se lanza Eneas a la entrada, sepultado el guardiÁn en el sueño,
y abandona raudo la orilla del rÍo sin retorno.
Continuo auditae uoces uagitus et ingens
infantumque animae flentes, in limine primo
quos dulcis uitae exsortis et ab ubere raptos
abstulit atra dies et funere mersit acerbo;
hos iuxta falso damnati crimine mortis. 430
De pronto se escucharon voces y un gran gemido
y Ánimas de niños llorando, en el umbral justo,
a quienes, sin gozar de la dulce vida y arrancados del seno
los robó el negro dÍa y los sepultó en amarga muerte;
junto a ellos, los condenados a muerte sin motivo.
nec uero hae sine sorte datae, sine iudice, sedes:
quaesitor Minos urnam mouet; ille silentum
consiliumque uocat uitasque et crimina discit.
proxima deinde tenent maesti loca, qui sibi letum
insontes peperere manu lucemque perosi 435
Y en verdad no se asignan estos lugares sin juez ni sorteo:
Minos el inquisidor mueve la urna; él convoca
la asamblea silenciosa y discierne las vidas y las culpas.
El lugar inmediato lo ocupan esos desgraciados inocentes
que con su mano se dieron muerte y de la luz hastiados
proiecere animas. quam uellent aethere in alto
nunc et pauperiem et duros perferre labores!
fas obstat, tristisque palus inamabilis undae
alligat et nouies Styx interfusa coercet.
nec procul hinc partem fusi monstrantur in omnem 440
se quitaron la vida. ¡Cómo desearÍan en el alto éter ahora
soportar su pobreza y las duras fatigas!
La ley se interpone, y la odiosa laguna de triste onda
les ata y la Estige les retiene nueve veces derramada.
No lejos de aquÍ se extienden hacia todas partes
Lugentes campi; sic illos nomine dicunt.
hic quos durus amor crudeli tabe peredit
secreti celant calles et myrtea circum
silua tegit; curae non ipsa in morte relinquunt.
his Phaedram Procrinque locis maestamque Eriphylen 445
las Llanuras del Llanto; con este nombre las llaman.
AquÍ a los que duro amor de cruel consunción devoró
ocultan senderos escondidos y un bosque de mirto
los envuelve; ni en la muerte les dejan sus cuitas.
Por estos lugares distingue a Fedra y a Procris y a la triste
crudelis nati monstrantem uulnera cernit,
Euadnenque et Pasiphaen; his Laodamia
it comes et iuuenis quondam, nunc femina, Caeneus
rursus et in ueterem fato reuoluta figuram.
inter quas Phoenissa recens a uulnere Dido 450
Erifile mostrando las heridas de su cruel hijo,
y a Evadne y PasÍfae; LaodamÍa les acompaña
y Céneo, mozo un dÍa y hoy mujer de nuevo,
vuelta a su antigua figura por obra del destino.
Entre todas ellas la fenicia Dido, reciente aún su herida,
errabat silua in magna; quam Troius heros
ut primum iuxta stetit agnouitque per umbras
obscuram, qualem primo qui surgere mense
aut uidet aut uidisse putat per nubila lunam,
demisit lacrimas dulcique adfatus amore est: 455
errante andaba por la gran selva; el héroe troyano
en cuanto llegó a su lado y la reconoció oscura
entre las sombras, como el que a principios de mes
ve o cree haber visto alzarse la luna entre las nubes,
lÁgrimas vertió y le habló con dulce amor:
′infelix Dido, uerus mihi nuntius ergo
uenerat exstinctam ferroque extrema secutam?
funeris heu tibi causa fui? per sidera iuro,
per superos et si qua fides tellure sub ima est,
inuitus, regina, tuo de litore cessi. 460
«Infeliz Dido, ¿:asÍ que cierta era la noticia
que me llegó de que habÍas muerto y buscado el final con la espada?
¿:Fui entonces yo, ¡ay!, la causa de tu muerte? Por los astros
juro, por los dioses y por la fe que haya en lo profundo de la tierra;
contra mi deseo, reina, me alejé de tus costas.
sed me iussa deum, quae nunc has ire per umbras,
per loca senta situ cogunt noctemque profundam,
imperiis egere suis; nec credere quiui
hunc tantum tibi me discessu ferre dolorem.
siste gradum teque aspectu ne subtrahe nostro. 465
Que los mandatos de los dioses, que ahora a ir entre sombras,
por lugares desolados me fuerzan y una noche cerrada,
me obligaron con su poder, y creer no pude
que con mi marcha te causara un dolor tan grande.
Deténte y no te apartes de mi vista.
quem fugis? extremum fato quod te adloquor hoc est.′
talibus Aeneas ardentem et torua tuentem
lenibat dictis animum lacrimasque ciebat.
illa solo fixos oculos auersa tenebat
nec magis incepto uultum sermone mouetur 470
¿:De quién huyes? Por el hado, esto es lo último que decirte puedo.»
Con tales palabras Eneas trataba de calmar el alma
ardiente de torva mirada, y lÁgrimas vertÍa.
Ella, los ojos clavados en el suelo, seguÍa de espaldas
sin que mÁs mueva su rostro el discurso emprendido
quam si dura silex aut stet Marpesia cautes.
tandem corripuit sese atque inimica refugit
in nemus umbriferum, coniunx ubi pristinus illi
respondet curis aequatque Sychaeus amorem.
nec minus Aeneas casu percussus iniquo 475
que si fuera de duro pedernal o de roca marpesia.
Se marchó por fin y hostil se refugió
en el umbroso bosque donde su esposo primero, Siqueo,
comparte sus cuitas y su amor iguala.
Eneas por su parte emocionado con el suceso inicuo
prosequitur lacrimis longe et miseratur euntem.
Inde datum molitur iter. iamque arua tenebant
ultima, quae bello clari secreta frequentant.
hic illi occurrit Tydeus, hic inclutus armis
Parthenopaeus et Adrasti pallentis imago, 480
y mientras se aleja, llorando la sigue de lejos y se compadece.
Prosiguen entonces el camino marcado. Y ya cruzaban los campos
últimos, los que, apartados, habitan los famosos en la guerra.
AquÍ se le presenta Tideo, aquÍ famoso en las armas
Partenopeo y el fantasma del pÁlido Adrasto,
hic multum fleti ad superos belloque caduci
Dardanidae, quos ille omnis longo ordine cernens
ingemuit, Glaucumque Medontaque Thersilochumque,
tris Antenoridas Cererique sacrum Polyboeten,
Idaeumque etiam currus, etiam arma tenentem. 485
Oso aquÍ los DardÁnidas tan llorados arriba, en combate
caÍdos, a los que viendo en larga fila, por todos
gimió, a Glauco, Medonte y TersÍloco,
hijos los tres de Anténor, y a Polibetes consagrado a Ceres,
y a Ideo, aún con su carro y aún con sus armas.
circumstant animae dextra laeuaque frequentes,
nec uidisse semel satis est; iuuat usque morari
et conferre gradum et ueniendi discere causas.
at Danaum proceres Agamemnoniaeque phalanges
ut uidere uirum fulgentiaque arma per umbras, 490
Numerosas almas le rodean a derecha y a izquierda,
Y no se conforman con haberle visto una vez; les place pararse
Y seguir sus pasos y saber las causas de su llegada.
Pero los jefes de los dÁnaos ylas falanges de Agamenón
cuando vieron al héroe y sus armas brillantes entre las sombras,
ingenti trepidare metu; pars uertere terga,
ceu quondam petiere rates, pars tollere uocem
exiguam: inceptus clamor frustratur hiantis.
Atque hic Priamiden laniatum corpore toto
Deiphobum uidet et lacerum crudeliter ora, 495
se echaron a temblar con gran miedo; unos volvieron la espalda
como buscaron sus naves un dÍa; otros dejaron escapar
un hilo de voz: el grito iniciado se queda en sus gargantas.
Y entonces al hijo de PrÍamo con el cuerpo destrozado,
a DeÍfobo ve, mutilado cruelmente el rostro,
ora manusque ambas, populataque tempora raptis
auribus et truncas inhonesto uulnere naris.
uix adeo agnouit pauitantem ac dira tegentem
supplicia, et notis compellat uocibus ultro:
′Deiphobe armipotens, genus alto a sanguine Teucri, 500
el rostro y ambas manos, y las sienes podadas,
sin las orejas, y las narices truncas en infamante herida.
A duras penas le reconoció, tembloroso y el cruel suplicio
intentando ocultar, y se adelanta con voz conocida:
«DeÍfobo, poderoso guerrero de la alta sangre de Teucro,
quis tam crudelis optauit sumere poenas?
cui tantum de te licuit? mihi fama suprema
nocte tulit fessum uasta te caede Pelasgum
procubuisse super confusae stragis aceruum.
tunc egomet tumulum Rhoeteo in litore inanem 505
¿:quién pudo gustar de infligirte castigos tan crueles?
¿:A quién se le dio tanto sobre ti? La última noche
me trajo la noticia de que, cansado de matar pelasgos,
habÍas caÍdo tú sobre un confuso montón de muertos.
Entonces yo mismo en la costa retea un túmulo inane
constitui et magna manis ter uoce uocaui.
nomen et arma locum seruant; te, amice, nequiui
conspicere et patria decedens ponere terra.′
ad quae Priamides: ′nihil o tibi, amice, relictum;
omnia Deiphobo soluisti et funeris umbris. 510
te levanté y con gran voz invoqué tres veces a tus Manes.
Tu nombre y tus armas guardan el lugar; a ti, amigo, verte
no pude ni enterrarte al partir en el suelo de la patria.»
A lo que el PriÁmida: «Nada descuidaste, amigo mÍo;
en todo cumpliste con DeÍfobo y con las sombras de su cadÁver.
sed me fata mea et scelus exitiale Lacaenae
his mersere malis; illa haec monimenta reliquit.
namque ut supremam falsa inter gaudia noctem
egerimus, nosti: et nimium meminisse necesse est.
cum fatalis equus saltu super ardua uenit 515
Pero mis propios hados y el criminal delito de la lacedemonia
en estas penas me hundieron; ella me dejó estos recuerdos.
Sabes bien cómo nos descuidamos la última noche
entre alegrÍas engañosas: es preciso recordarlo siempre.
Cuando el caballo fatal llegó en su salto a las alturas
Pergama et armatum peditem grauis attulit aluo,
illa chorum simulans euhantis orgia circum
ducebat Phrygias; flammam media ipsa tenebat
ingentem et summa Danaos ex arce uocabat.
tum me confectum curis somnoque grauatum 520
de Pérgamo y grÁvido trajo en su panza guerreros armados,
ella guiaba a las frigias como en un baile entonando
los cantos de Baco; ella misma sostenÍa en medio una antorcha
enorme y llamaba a los dÁnaos desde lo alto de la ciudadela.
Agotado entonces de preocupaciones y vencido por el sueño
infelix habuit thalamus, pressitque iacentem
dulcis et alta quies placidaeque simillima morti.
egregia interea coniunx arma omnia tectis
emouet, et fidum capiti subduxerat ensem:
intra tecta uocat Menelaum et limina pandit, 525
me retuvo mi lecho infausto y de mÍ se apoderó al tumbarme
un dulce y profundo descanso en todo semejante a la plÁcida muerte.
Entre tanto mi egregia esposa saca todas las armas
de mi casa y habÍa apartado de mi cabeza mi fiel espada:
llama dentro a Menelao y le abre las puertas,
scilicet id magnum sperans fore munus amanti,
et famam exstingui ueterum sic posse malorum.
quid moror? inrumpunt thalamo, comes additus una
hortator scelerum Aeolides. di, talia Grais
instaurate, pio si poenas ore reposco. 530
pensando, sin duda, que éste serÍa un buen regalo para su amante
y asÍ poder expiar la fama de antiguas desgracias.
¿:A qué me entretengo? Irrumpen en el tÁlamo y se les suma
el Eólida muñidor de crÍmenes. Dioses, para los griegos cosas
asÍ reservad, si castigo reclamo con boca piadosa.
sed te qui uiuum casus, age fare uicissim,
attulerint. pelagine uenis erroribus actus
an monitu diuum? an quae te fortuna fatigat,
ut tristis sine sole domos, loca turbida, adires?′
Hac uice sermonum roseis Aurora quadrigis 535
Pero, ea, dime tú en respuesta qué avatares te han traÍdo
vivo. ¿:Llegas a causa de las peripecias del piélago,
o por orden de los dioses? ¿:Qué fortuna te fatiga
para entrar en tristes moradas sin sol, en túrbidos lugares?»
Con esta conversación habÍa ya la Aurora en su cuadriga
iam medium aetherio cursu traiecerat axem;
et fors omne datum traherent per talia tempus,
sed comes admonuit breuiterque adfata Sibylla est:
′nox ruit, Aenea; nos flendo ducimus horas.
hic locus est, partis ubi se uia findit in ambas: 540
de rosas pasado la mitad del eje con etérea carrera,
ytal vez asÍ transcurrirÍa todo el tiempo concedido,
mas le advirtió su compañera y brevemente le dijo la Sibila:
«La noche llega, Eneas, y nosotros pasamos las horas llorando.
éste es el lugar donde el camino se parte en dos direcciones:
dextera quae Ditis magni sub moenia tendit,
hac iter Elysium nobis; at laeua malorum
exercet poenas et ad impia Tartara mittit.′
Deiphobus contra: ′ne saeui, magna sacerdos;
discedam, explebo numerum reddarque tenebris. 545
la derecha lleva al pie de las murallas del gran Dite,
ésta serÁ nuestra ruta al Elisio; la izquierda, sin embargo,
castigo procura a las culpas y manda al TÁrtaro impÍo.»
DeÍfobo, a su vez: «No te enojes, gran sacerdotisa;
me marcho, vuelvo al grupo y regreso a las tinieblas.
i decus, i, nostrum; melioribus utere fatis.′
tantum effatus, et in uerbo uestigia torsit.
Respicit Aeneas subito et sub rupe sinistra
moenia lata uidet triplici circumdata muro,
quae rapidus flammis ambit torrentibus amnis, 550
Ve, ve, gloria nuestra; que tengas hados mejores.»
Esto dijo, y aún hablando volvió sobre sus pasos.
Mira Eneas atrÁs y de pronto bajo una roca a la izquierda
ve unas anchas murallas protegidas con un triple muro
que rauda corriente ciñe de ardientes llamas,
Tartareus Phlegethon, torquetque sonantia saxa.
porta aduersa ingens solidoque adamante columnae,
uis ut nulla uirum, non ipsi exscindere bello
caelicolae ualeant; stat ferrea turris ad auras,
Tisiphoneque sedens palla succincta cruenta 555
el Flegetonte del TÁrtaro, y arrastra resonantes piedras.
Enfrente queda una puerta enorme y unas columnas de diamante macizo,
tal que ninguna fuerza humana ni los propios habitantes del cielo
podrÍan abrir en son de guerra; una torre de hierro se alza al aire,
Y TisÍfone sentada, revestida de un manto de sangre,
uestibulum exsomnis seruat noctesque diesque.
hinc exaudiri gemitus et saeua sonare
uerbera, tum stridor ferri tractaeque catenae.
constitit Aeneas strepitumque exterritus hausit.
′quae scelerum facies? o uirgo, effare; quibusue 560
guarda insomne la entrada de dÍa y de noche.
Por aquÍ se escuchan gemidos y el chasquido de crueles
azotes con el estridor del hierro y de cadenas arrastradas.
Se detuvo Eneas y escuchó el estrépito aterrorizado:
«¿:De qué crÍmenes se trata? Habla, virgen. ¿:Con qué penas
urgentur poenis? quis tantus plangor ad auras?′
tum uates sic orsa loqui: ′dux inclute Teucrum,
nulli fas casto sceleratum insistere limen;
sed me cum lucis Hecate praefecit Auernis,
ipsa deum poenas docuit perque omnia duxit. 565
se les atormenta? ¿:A qué tanto lamento por el aire?»
Entonces la vidente asÍ comenzó a decir: «Caudillo famoso de los teucros,
ningún inocente puede detenerse en el umbral de los criminales;
pero a mÍ, cuando Hécate me puso al cuidado de los bosques avernos,
ella misma me mostró los castigos de los dioses y me llevó por todas partes.
Cnosius haec Rhadamanthus habet durissima regna
castigatque auditque dolos subigitque fateri
quae quis apud superos furto laetatus inani
distulit in seram commissa piacula mortem.
continuo sontis ultrix accincta flagello 570
Manda en estos reinos despiadados Radamanto de Cnosos
y castiga y escucha los engaños y a declarar obliga
lo que cada cual entre los vivos, las culpas cometidas,
dejó para la muerte tardÍa contento con un fraude vano.
Al punto la vengadora armada con su lÁtigo cae saltando,
Tisiphone quatit insultans, toruosque sinistra
intentans anguis uocat agmina saeua sororum.
tum demum horrisono stridentes cardine sacrae
panduntur portae. cernis custodia qualis
uestibulo sedeat, facies quae limina seruet? 575
TisÍfone, sobre los culpables, y con las torvas serpientes
en la izquierda llama al ejército cruel de sus hermanas.
Entonces finalmente chirrÍan sobre su horrÍsono gozne y se abren
las sagradas puertas. ¿:Ves qué guardiÁn hay sentado
a la entrada, qué monstruo guarda los umbrales?
quinquaginta atris immanis hiatibus Hydra
saeuior intus habet sedem. tum Tartarus ipse
bis patet in praeceps tantum tenditque sub umbras
quantus ad aetherium caeli suspectus Olympum.
hic genus antiquum Terrae, Titania pubes, 580
La gigantesca Hidra con sus cincuenta negras bocas,
mÁs cruel aún, tiene dentro su sede. Luego es el TÁrtaro mismo,
que se abre al abismo y se extiende bajo las sombras dos veces
lo que la vista del cielo hasta el Olimpo etéreo.
AquÍ la antigua prole de la Tierra, los jóvenes Titanes,
fulmine deiecti fundo uoluuntur in imo.
hic et Aloidas geminos immania uidi
corpora, qui manibus magnum rescindere caelum
adgressi superisque Iouem detrudere regnis.
uidi et crudelis dantem Salmonea poenas, 585
por el rayo abatidos se revuelven en la profunda hondura.
AquÍ vi también a los dos Alóadas, los enormes
cuerpos, los que intentaron rasgar el gran cielo
con sus manos y arrojar a Jove de los reinos superiores.
A Salmóneo vi también pagando cruel castigo
dum flammas Iouis et sonitus imitatur Olympi.
quattuor hic inuectus equis et lampada quassans
per Graium populos mediaeque per Elidis urbem
ibat ouans, diuumque sibi poscebat honorem,
demens, qui nimbos et non imitabile fulmen 590
por imitar los fuegos de Júpiter y los sonidos del Olimpo.
Llevado éste por cuatro caballos y agitando una antorcha,
por los pueblos de los griegos y la ciudad en el centro de la élide
marchaba triunfante, y pedÍa para sÍ honor de dioses,
pobre loco que las nubes y el rayo inimitable
aere et cornipedum pulsu simularet equorum.
at pater omnipotens densa inter nubila telum
contorsit, non ille faces nec fumea taedis
lumina, praecipitemque immani turbine adegit.
nec non et Tityon, Terrae omniparentis alumnum, 595
simulaba con bronces y con el trote de los cascos de los caballos.
Pero el padre todopoderoso blandió su dardo entre el denso
nublado, no antorchas o los fuegos humeantes
de las teas, y lo hundió de cabeza en el profundo abismo.
También a Ticio podÍa verse, retoño de la madre Tierra,
cernere erat, per tota nouem cui iugera corpus
porrigitur, rostroque immanis uultur obunco
immortale iecur tondens fecundaque poenis
uiscera rimaturque epulis habitatque sub alto
pectore, nec fibris requies datur ulla renatis. 600
cuyo cuerpo se extiende a lo largo de nueve yugadas
mientras un buitre enorme de corvo pico
devora su hÍgado inmortal y las entrañas fecundas
con el castigo y rebusca en su comida y vive metido
en su pecho sin dar descanso alguno a las fibras renacidas.
quid memorem Lapithas, Ixiona Pirithoumque?
quos super atra silex iam iam lapsura cadentique
imminet adsimilis; lucent genialibus altis
aurea fulcra toris, epulaeque ante ora paratae
regifico luxu; Furiarum maxima iuxta 605
¿:Para qué mencionar a los LÁpitas, a Ixión y PirÍtoo?
Sobre ellos una negra roca a punto de caer amenaza
y parece que cae; brillan las patas de oro
de altos lechos suntuosos, y los banquetes preparados ante sus ojos
con lujo de reyes; al lado la mayor de las Furias
accubat et manibus prohibet contingere mensas,
exsurgitque facem attollens atque intonat ore.
hic, quibus inuisi fratres, dum uita manebat,
pulsatusue parens et fraus innexa clienti,
aut qui diuitiis soli incubuere repertis 610
acecha e impide tocar las mesas con las manos,
y se alza blandiendo la antorcha y atruena con su boca.
AquÍ los que odiaron a sus hermanos mientras vivÍan,
o pegaron a su padre y engaños urdieron a sus clientes,
o quienes tras encontrar un tesoro lo guardaron para ellos
nec partem posuere suis (quae maxima turba est),
quique ob adulterium caesi, quique arma secuti
impia nec ueriti dominorum fallere dextras,
inclusi poenam exspectant. ne quaere doceri
quam poenam, aut quae forma uiros fortunaue mersit. 615
y no dieron parte a los suyos (éste es el grupo mayor),
y los muertos por adulterio, y quienes armas siguieron
impÍas sin miedo a engañar a las diestras de sus señores,
aquÍ encerrados aguardan su castigo. No trates de saber
qué castigo o qué forma o fortuna sepultó a estos hombres.
saxum ingens uoluunt alii, radiisque rotarum
districti pendent; sedet aeternumque sedebit
infelix Theseus, Phlegyasque miserrimus omnis
admonet et magna testatur uoce per umbras:
"discite iustitiam moniti et non temnere diuos." 620
Unos hacen rodar un enorme peñasco y de los radios de las ruedas
cuelgan encadenados; sentado estÁ y lo estarÁ para siempre
Teseo, desgraciado, y el misérrimo Flegias a todos
advierte y a grandes voces avisa por las sombras:
«Aprended advertidos la justicia y a no despreciar a los dioses.»
uendidit hic auro patriam dominumque potentem
imposuit; fixit leges pretio atque refixit;
hic thalamum inuasit natae uetitosque hymenaeos:
ausi omnes immane nefas ausoque potiti.
non, mihi si linguae centum sint oraque centum, 625
éste vendió su patria por oro y a un dueño poderoso
la sometió; leyes hizo y deshizo por dinero;
éste se metió en el lecho de su hija y en himeneos vedados:
todos osaron crÍmenes horribles y a cabo los llevaron.
No podrÍa yo, asÍ cien lenguas y cien bocas tuviera
ferrea uox, omnis scelerum comprendere formas,
omnia poenarum percurrere nomina possim.′
Haec ubi dicta dedit Phoebi longaeua sacerdos,
′sed iam age, carpe uiam et susceptum perfice munus;
acceleremus′ ait; ′Cyclopum educta caminis 630
y una voz de hierro, de sus delitos abarcar todas las formas,
todos los nombres enumerar de los castigos.»
Luego que dijo esto la longeva sacerdotisa de Febo,
«pero vamos ya, ponte en marcha y acaba la tarea emprendida;
démonos prisa -añade-; construidas en las fraguas de los Ciclopes
moenia conspicio atque aduerso fornice portas,
haec ubi nos praecepta iubent deponere dona.′
dixerat et pariter gressi per opaca uiarum
corripiunt spatium medium foribusque propinquant.
occupat Aeneas aditum corpusque recenti 635
las murallas estoy viendo y en el arco de enfrente las puertas
donde nos ordenan depositar las ofrendas debidas».
HabÍa dicho y a la par marchando por oscuros caminos cubren
la distancia que les separa y a la puerta se aproximan.
Gana Eneas la entrada y asperja su cuerpo
spargit aqua ramumque aduerso in limine figit.
His demum exactis, perfecto munere diuae,
deuenere locos laetos et amoena uirecta
fortunatorum nemorum sedesque beatas.
largior hic campos aether et lumine uestit 640
con agua fresca y cuelga la rama del umbral frontero.
Por fin, esto cumplido, realizada la ofrenda a la diosa,
llegaron a lugares gozosos y a las amenas praderas
de los bosques bienaventurados y a las felices sedes.
AquÍ un aire anchuroso los campos viste de luz
purpureo, solemque suum, sua sidera norunt.
pars in gramineis exercent membra palaestris,
contendunt ludo et fulua luctantur harena;
pars pedibus plaudunt choreas et carmina dicunt.
nec non Threicius longa cum ueste sacerdos 645
purpúrea, y su propio sol y sus astros conocen.
Unos ponen a punto sus músculos en palestras de hierba,
compiten jugando y pelean en la rubia arena;
otros marcan el baile con los pies y recitan poemas.
AllÍ también el sacerdote tracio de larga vestidura
obloquitur numeris septem discrimina uocum,
iamque eadem digitis, iam pectine pulsat eburno.
hic genus antiquum Teucri, pulcherrima proles,
magnanimi heroes nati melioribus annis,
Ilusque Assaracusque et Troiae Dardanus auctor. 650
se acompaña con los siete tonos de los sonidos
y ya los pulsa con los dedos, ya con el plectro marfileño.
AquÍ la antigua dinastÍa de Teucro, hermosÍsima prole,
héroes magnÁnimos nacidos en tiempos mejores,
Ilo y AsÁraco y DÁrdano el fundador de Troya.
arma procul currusque uirum miratur inanis;
stant terra defixae hastae passimque soluti
per campum pascuntur equi. quae gratia currum
armorumque fuit uiuis, quae cura nitentis
pascere equos, eadem sequitur tellure repostos. 655
De lejos contempla las armas de los héroes y sus carros vacÍos;
estÁn las lanzas clavadas en tierra y sueltos por todo
el campo pacen los caballos. El gusto que de vivos
tuvieron por carros y armas, ese cuidado en dar de comer
a lustrosos caballos, el mismo les sigue bajo tierra.
conspicit, ecce, alios dextra laeuaque per herbam
uescentis laetumque choro paeana canentis
inter odoratum lauris nemus, unde superne
plurimus Eridani per siluam uoluitur amnis.
hic manus ob patriam pugnando uulnera passi, 660
A otros distingue, en fin, a derecha e izquierda comiendo
por la hierba y entonando el alegre peÁn en corro
en el bosque perfumado de laurel del que hacia lo alto
corre caudalosa por la selva la corriente del ErÍdano.
AquÍ el grupo de los que recibieron heridas luchando por la patria,
quique sacerdotes casti, dum uita manebat,
quique pii uates et Phoebo digna locuti,
inuentas aut qui uitam excoluere per artis
quique sui memores aliquos fecere merendo:
omnibus his niuea cinguntur tempora uitta. 665
y los que fueron castos sacerdotes mientras vivieron,
y los vates piadosos que hablaron dignos de Febo,
o quienes ennoblecieron la vida descubriendo las artes,
quienes por sus méritos lograron que los demÁs les recordasen:
a todos ellos, Ínfulas de nieve les ciñen las sienes.
quos circumfusos sic est adfata Sibylla,
Musaeum ante omnis (medium nam plurima turba
hunc habet atque umeris exstantem suspicit altis):
′dicite, felices animae tuque optime uates,
quae regio Anchisen, quis habet locus? illius ergo 670
AsÍ, esparcidos alrededor como estaban, les habló la Sibila,
y a Museo el primero (pues la multitud lo tiene
en el centro y lo contempla asomando con sus altos hombros):
«Decid, Ánimas felices, y tú, el mejor de los vates,
¿:qué región, qué lugar tiene a Anquises? Por su causa
uenimus et magnos Erebi tranauimus amnis.′
atque huic responsum paucis ita reddidit heros:
′nulli certa domus; lucis habitamus opacis,
riparumque toros et prata recentia riuis
incolimus. sed uos, si fert ita corde uoluntas, 675
venimos y atravesamos del érebo las aguas caudalosas.»
Y esta respuesta le dio el héroe con pocas palabras:
«Ninguno tiene morada fija; vivimos en bosques tupidos,
y andamos por los lechos de las riberas y los frescos prados
de los arroyos. Pero vosotros, si en el corazón os lo pone el deseo,
hoc superate iugum, et facili iam tramite sistam.′
dixit, et ante tulit gressum camposque nitentis
desuper ostentat; dehinc summa cacumina linquunt.
At pater Anchises penitus conualle uirenti
inclusas animas superumque ad lumen ituras 680
pasad este collado y os pondré ya en un camino fÁcil.»
Dijo, y echó a andar delante y desde la altura les muestra
la espléndida llanura; dejan luego las altas cimas.
Y el padre Anquises, en lo hondo de un valle verdeante,
observaba a las almas encerradas que iban a subir al mundo
lustrabat studio recolens, omnemque suorum
forte recensebat numerum, carosque nepotes
fataque fortunasque uirum moresque manusque.
isque ubi tendentem aduersum per gramina uidit
Aenean, alacris palmas utrasque tetendit, 685
superior fijÁndose con atención, y al número todo
de los suyos andaba censando, y a sus nietos queridos
y el hado y la fortuna de los hombres, sus costumbres y sus obras.
Y cuando vio a Eneas que le venÍa al encuentro
por la hierba, le tendió gozoso ambas palmas,
effusaeque genis lacrimae et uox excidit ore:
′uenisti tandem, tuaque exspectata parenti
uicit iter durum pietas? datur ora tueri,
nate, tua et notas audire et reddere uoces?
sic equidem ducebam animo rebarque futurum 690
se llenaron de lÁgrimas sus mejillas y la voz se escapó de su boca:
«¡Al fin, has llegado! ¿:Esa piedad tuya que tu padre anhelaba
ha podido vencer el duro camino? ¿:Se me da mirar tu rostro,
hijo mÍo, y escuchar y responder a voces conocidas?
AsÍ ciertamente lo esperaba en mi corazón y pensaba
tempora dinumerans, nec me mea cura fefellit.
quas ego te terras et quanta per aequora uectum
accipio! quantis iactatum, nate, periclis!
quam metui ne quid Libyae tibi regna nocerent!′
ille autem: ′tua me, genitor, tua tristis imago 695
que ocurrirÍa los dÍas contando, y no me engañó mi cuidado.
¡Qué tierras y qué mares inmensos has recorrido
para que te reciba! ¡Por qué peligros has pasado, hijo!
¡Cómo temÍ que te dañaran los reinos de Libia!»
Y Eneas a su vez: «Padre, tu triste imagen a menudo
saepius occurrens haec limina tendere adegit;
stant sale Tyrrheno classes. da iungere dextram,
da, genitor, teque amplexu ne subtrahe nostro.′
sic memorans largo fletu simul ora rigabat.
ter conatus ibi colo dare bracchia circum; 700
se me apareció y me empujó a buscar estos umbrales;
las naves aguardan en el mar tirreno. Dame tu diestra,
dÁmela, padre mÍo, y no te sustraigas a mi abrazo.»
AsÍ diciendo con mucho llanto regaba a la vez su rostro.
Tres veces intentó poner los brazos en torno a su cuello;
ter frustra comprensa manus effugit imago,
par leuibus uentis uolucrique simillima somno.
Interea uidet Aeneas in ualle reducta
seclusum nemus et uirgulta sonantia siluae,
Lethaeumque domos placidas qui praenatat amnem. 705
tres veces huyó de sus manos la imagen en vano abrazada,
como el viento ligera y en todo semejante al sueño fugitivo.
Ve entretanto Eneas en el fondo de un valle
un apartado bosque y las ramas susurrantes de la selva,
y el rÍo Lete que corre delante de las plÁcidas mansiones.
hunc circum innumerae gentes populique uolabant:
ac ueluti in pratis ubi apes aestate serena
floribus insidunt uariis et candida circum
lilia funduntur, strepit omnis murmure campus.
horrescit uisu subito causasque requirit 710
A su alrededor gentes innúmeras y pueblos volaban:
como las abejas cuando en la calma del verano por los prados
se posan en flores diversas y de los cÁndidos lirios
en torno se derraman, vibra todo el campo con su murmullo.
Se espanta Eneas, ignorante, por la visión repentina
inscius Aeneas, quae sint ea flumina porro,
quiue uiri tanto complerint agmine ripas.
tum pater Anchises: ′animae, quibus altera fato
corpora debentur, Lethaei ad fluminis undam
securos latices et longa obliuia potant. 715
y pregunta los motivos, qué rÍos son ésos,
y quiénes llenan sus riberas en numeroso grupo.
A eso el padre Anquises: «Ánimas a las que otro cuerpo
se debe por el hado, junto a las aguas del rÍo Lete
beben el lÍquido sereno y largos olvidos.
has equidem memorare tibi atque ostendere coram
iampridem, hanc prolem cupio enumerare meorum,
quo magis Italia mecum laetere reperta.′
′o pater, anne aliquas ad caelum hinc ire putandum est
sublimis animas iterumque ad tarda reuerti 720
Hace ya tiempo que quiero hablarte de ellas y delante
ponértelas, enumerarte esta prole de los mÍos,
para que mÁs te alegres conmigo de haber encontrado Italia.»
«Padre mÍo, ¿:hay que pensar entonces que de aquÍ suben al cielo
ligeras algunas almas y de nuevo regresan a los torpes
corpora? quae lucis miseris tam dira cupido?′
′dicam equidem nec te suspensum, nate, tenebo′
suscipit Anchises atque ordine singula pandit.
′Principio caelum ac terras camposque liquentis
lucentemque globum lunae Titaniaque astra 725
cuerpos? ¿:Qué ansia tan cruel de luz es la de estos desgraciados?»
«Te lo diré en verdad y no te dejaré, hijo, sin respuesta»,
comienza Anquises y por orden va explicando cada cosa.
«Para empezar, el cielo y las tierras y los lÍquidos llanos
y el luminoso globo de la luna y el astro titanio,
spiritus intus alit, totamque infusa per artus
mens agitat molem et magno se corpore miscet.
inde hominum pecudumque genus uitaeque uolantum
et quae marmoreo fert monstra sub aequore pontus.
igneus est ollis uigor et caelestis origo 730
un espÍritu interior los alienta y un alma metida en sus miembros
da vida a la mole entera y se mezcla con el gran cuerpo.
De ahÍ la estirpe de los hombres y los ganados y la vida de las aves
y los monstruos que el ponto guarda bajo la superficie de mÁrmol.
De fuego es su vigor y celeste el origen
seminibus, quantum non noxia corpora tardant
terrenique hebetant artus moribundaque membra.
hinc metuunt cupiuntque, dolent gaudentque, neque auras
dispiciunt clausae tenebris et carcere caeco.
quin et supremo cum lumine uita reliquit, 735
eso de las semillas, en tanto no las gravan cuerpos dañinos
o partes terrenales las embotan y miembros que han de morir.
Entonces temen y desean, sufren y gozan y las auras
no ven, encerradas en las tinieblas y en una cÁrcel ciega.
Y asÍ, cuando en el dÍa supremo las deja la vida,
non tamen omne malum miseris nec funditus omnes
corporeae excedunt pestes, penitusque necesse est
multa diu concreta modis inolescere miris.
ergo exercentur poenis ueterumque malorum
supplicia expendunt: aliae panduntur inanes 740
no por ello todo mal abandona a las desgraciadas
ni del todo el contagio del cuerpo, y es bien natural
que misteriosamente arraiguen muchas adherencias.
De modo que se las prueba con penas y de antiguas culpas
sufren el castigo. Unas colgadas se abren
suspensae ad uentos, aliis sub gurgite uasto
infectum eluitur scelus aut exuritur igni:
quisque suos patimur manis. exinde per amplum
mittimur Elysium et pauci laeta arua tenemus,
donec longa dies perfecto temporis orbe 745
a los vientos inanes, de otras en vasto remolino
se lava el crimen infecto o con fuego se quema;
cada cual padecemos los propios Manes; después se nos suelta
por el Elisio anchuroso, y unos cuantos ocupamos los campos felices
hasta que el largo dÍa, cumplido el ciclo del tiempo,
concretam exemit labem, purumque relinquit
aetherium sensum atque aurai simplicis ignem.
has omnis, ubi mille rotam uoluere per annos,
Lethaeum ad fluuium deus euocat agmine magno,
scilicet immemores supera ut conuexa reuisant 750
limpia la impureza arraigada y puro deja
el sentido etéreo y el fuego del aura primitiva.
A todas ellas, luego que durante mil años giraron la rueda,
el dios las llama en numeroso grupo al rÍo Lete,
para que sin memoria de nuevo contemplen la bóveda del cielo
rursus, et incipiant in corpora uelle reuerti.′
Dixerat Anchises natumque unaque Sibyllam
conuentus trahit in medios turbamque sonantem,
et tumulum capit unde omnis longo ordine posset
aduersos legere et uenientum discere uultus. 755
ya desear empiecen otra vez entrar en un cuerpo.»
HabÍa dicho Anquises, y a su hijo junto con la Sibila
lleva al centro de una asamblea y una ruidosa muchedumbre,
Y gana una altura desde donde ver pueden en larga fila
a todos de frente, y conocer los rostros de los que llegan.
′Nunc age, Dardaniam prolem quae deinde sequatur
gloria, qui maneant Itala de gente nepotes,
inlustris animas nostrumque in nomen ituras,
expediam dictis, et te tua fata docebo.
ille, uides, pura iuuenis qui nititur hasta, 760
«Mira ahora, qué gloria ha de seguir en adelante a la raza
de DÁrdano, qué descendencia aguarda a la Ítala estirpe,
almas ilustres y que han de sumarse a nuestro nombre,
te explicaré con palabras, y te haré ver tu propio destino.
Aquel joven -es- que se apoya sobre el asta pura,
proxima sorte tenet lucis loca, primus ad auras
aetherias Italo commixtus sanguine surget,
Siluius, Albanum nomen, tua postuma proles,
quem tibi longaeuo serum Lauinia coniunx
educet siluis regem regumque parentem, 765
ocupa por suertes el lugar mÁs cercano a la luz, el primero a las auras
etéreas subirÁ con mezcla de Ítala sangre,
Silvio, nombre albano, tu póstuma prole
que, longevo, tarde tu esposa Lavinia
te criarÁ en las selvas, rey y padre de reyes,
unde genus Longa nostrum dominabitur Alba.
proximus ille Procas, Troianae gloria gentis,
et Capys et Numitor et qui te nomine reddet
Siluius Aeneas, pariter pietate uel armis
egregius, si umquam regnandam acceperit Albam. 770
de donde nuestra raza dominarÁ en Alba Longa.
A su lado estÁ Procas, gloria del pueblo troyano,
y Capis y Numitor y el que te harÁ volver con su nombre,
Silvio Eneas, por igual en piedad y en armas
egregio, si alguna vez recibe el reino de Alba.
qui iuuenes! quantas ostentant, aspice, uiris
atque umbrata gerunt ciuili tempora quercu!
hi tibi Nomentum et Gabios urbemque Fidenam,
hi Collatinas imponent montibus arces,
Pometios Castrumque Inui Bolamque Coramque; 775
¡Qué jóvenes! ¡Qué fuerza demuestran -mira-
y qué sienes ciñe con su sombra la cÍvica encina!
éstos Nomento y Gabios y la ciudad de Fidena,
éstos el alcÁzar colatino levantarÁn para ti sobre los montes,
Pometios y Castro de Inuo y Bola y Cora;
haec tum nomina erunt, nunc sunt sine nomine terrae.
quin et auo comitem sese Mauortius addet
Romulus, Assaraci quem sanguinis Ilia mater
educet. uiden, ut geminae stant uertice cristae
et pater ipse suo superum iam signat honore? 780
éstos serÁn sus nombres luego, hoy son tierras sin nombre.
Y el hijo de Marte se harÁ compañero del abuelo,
Rómulo, a quien de la sangre de AsÁraco su madre Ilia
parirÁ. ¿:No ves cómo se alzan sobre su cabeza dos crestas
y el mismo padre de los dioses ya con su honor lo señala?
en huius, nate, auspiciis illa incluta Roma
imperium terris, animos aequabit Olympo,
septemque una sibi muro circumdabit arces,
felix prole uirum: qualis Berecyntia mater
inuehitur curru Phrygias turrita per urbes 785
¡Ah, hijo! Bajos los auspicios de éste aquella Ínclita Roma
igualarÁ su imperio con las tierras, su espÍritu con el Olimpo,
y una que es rodearÁ sus siete alcÁzares con un muro,
bendita por su prole de héroe, como la madre Berecintia
coronada de torres se deja llevar en su carro por las ciudades frigias
laeta deum partu, centum complexa nepotes,
omnis caelicolas, omnis supera alta tenentis.
huc geminas nunc flecte acies, hanc aspice gentem
Romanosque tuos. hic Caesar et omnis Iuli
progenies magnum caeli uentura sub axem. 790
gozosa con el parto de dioses, abrazando a sus cien nietos,
habitantes todos del cielo, todos en las regiones superiores.
Vuelve hacia aquÍ tus ojos, mira este pueblo
y a tus romanos. AquÍ, César y toda de Julo
la progenie que ha de llegar bajo el gran eje del cielo.
hic uir, hic est, tibi quem promitti saepius audis,
Augustus Caesar, diui genus, aurea condet
saecula qui rursus Latio regnata per arua
Saturno quondam, super et Garamantas et Indos
proferet imperium; iacet extra sidera tellus, 795
éste es, éste es el hombre que a menudo escuchas te ha sido prometido,
Augusto César, hijo del divo, que fundarÁ los siglos
de oro de nuevo en el Lacio por los campos que un dÍa
gobernara Saturno, y hasta los garamantes y los indos
llevarÁ su imperio; se extiende su tierra allende las estrellas,
extra anni solisque uias, ubi caelifer Atlas
axem umero torquet stellis ardentibus aptum.
huius in aduentum iam nunc et Caspia regna
responsis horrent diuum et Maeotia tellus,
et septemgemini turbant trepida ostia Nili. 800
allende los caminos del año y del sol, donde Atlante portador del cielo
hace girar sobre sus hombros un eje tachonado de lucientes astros.
Ante su llegada, ahora ya se horrorizan los reinos caspios
con las respuestas de los dioses y la tierra meotia,
y se estremecen las siete bocas temblorosas del Nilo.
nec uero Alcides tantum telluris obiuit,
fixerit aeripedem ceruam licet, aut Erymanthi
pacarit nemora et Lernam tremefecerit arcu;
nec qui pampineis uictor iuga flectit habenis
Liber, agens celso Nysae de uertice tigris. 805
Ni aun Alcides recorrió tanta tierra,
bien que asaetease a la cierva de patas de bronce o de Erimanto
en los bosques pusiera paz y temblar hiciera a Lerna con su arco;
ni el que victorioso lleva sus yuntas con riendas de pÁmpanos,
LÍber, bajando tigres de la elevada cumbre del Nisa.
et dubitamus adhuc uirtutem extendere factis,
aut metus Ausonia prohibet consistere terra?
quis procul ille autem ramis insignis oliuae
sacra ferens? nosco crinis incanaque menta
regis Romani primam qui legibus urbem 810
¿:Y aún dudamos en extender el valor con hazañas,
o el miedo nos impide quedarnos en la tierra de Ausonia?
¿:Quién es aquel que lleva a lo lejos los sÍmbolos sagrados
distinguido con la rama del olivo? Reconozco el cabello y la barba
canosa del rey romano que con sus leyes la ciudad primera
fundabit, Curibus paruis et paupere terra
missus in imperium magnum. cui deinde subibit
otia qui rumpet patriae residesque mouebit
Tullus in arma uiros et iam desueta triumphis
agmina. quem iuxta sequitur iactantior Ancus 815
fundarÁ, de la pequeña Cures y de una pobre tierra
lanzado a un gran imperio. A éste le seguirÁ después
Tulo, quien romperÁ los ocios de la patria y a sus hombres inactivos
mandarÁ a la guerra y a escuadrones ya sin costumbre
nunc quoque iam nimium gaudens popularibus auris.
uis et Tarquinios reges animamque superbam
ultoris Bruti, fascisque uidere receptos?
consulis imperium hic primus saeuasque securis
accipiet, natosque pater noua bella mouentis 820
de triunfos. De cerca le sigue Anco, demasiado orgulloso,
que incluso ya aquÍ goza en demasÍa con el favor del pueblo.
¿:Quieres ver también a los reyes Tarquinios y el alma
orgullosa del vengador Bruto y las fasces recobradas?
La autoridad del cónsul él serÁ el primero en recibir y las crueles
segures y, padre, en nombre de la hermosa libertad
ad poenam pulchra pro libertate uocabit,
infelix, utcumque ferent ea facta minores:
uincet amor patriae laudumque immensa cupido.
quin Decios Drusosque procul saeuumque securi
aspice Torquatum et referentem signa Camillum. 825
pedirÁ el castigo para sus hijos por levantar guerras nuevas,
desgraciado comoquiera que juzguen esto sus descendientes:
VencerÁ el amor de la patria y un ansia de gloria sin medida.
También a Decios y Drusos a lo lejos y a Torcuato mira
cruel con su segur y a Camilo que recupera las enseñas.
illae autem paribus quas fulgere cernis in armis,
concordes animae nunc et dum nocte prementur,
heu quantum inter se bellum, si lumina uitae
attigerint, quantas acies stragemque ciebunt,
aggeribus socer Alpinis atque arce Monoeci 830
Pero aquellas almas que ves brillar con armas parecidas,
en paz ahora y mientras esta noche las contenga,
¡ay! ¡Qué guerra terrible entre ellas, si la luz de la vida
llegan a alcanzar, qué ejércitos moverÁn y qué matanza:
el suegro bajando de las laderas alpinas y la roca
descendens, gener aduersis instructus Eois!
ne, pueri, ne tanta animis adsuescite bella
neu patriae ualidas in uiscera uertite uiris;
tuque prior, tu parce, genus qui ducis Olympo,
proice tela manu, sanguis meus! - 835
de Moneco, el yerno frente a él con las tropas de oriente!
No, muchachos, no acostumbréis vuestro Ánimo a guerras tan grandes
ni volvÁis fuerzas poderosas contra las entrañas de la patria,
y tú mÁs, ¡perdona tú que eres del linaje del Olimpo,
arroja las armas de tu mano, sangre mÍa!
ille triumphata Capitolia ad alta Corintho
uictor aget currum caesis insignis Achiuis.
eruet ille Argos Agamemnoniasque Mycenas
ipsumque Aeaciden, genus armipotentis Achilli,
ultus auos Troiae templa et temerata Mineruae. 840
Aquél, sometida Corinto, su carro llevarÁ victorioso
al alto Capitolio, insigne por la matanza de aqueos.
AbatirÁ aquél Argos y de Agamenón la Micenas
e incluso a un EÁcida, estirpe de Aquiles poderoso en las armas,
vengando a los antepasado de Troya y los templos mancillados de Minerva.
quis te, magne Cato, tacitum aut te, Cosse, relinquat?
quis Gracchi genus aut geminos, duo fulmina belli,
Scipiadas, cladem Libyae, paruoque potentem
Fabricium uel te sulco, Serrane, serentem?
quo fessum rapitis, Fabii? tu Maximus ille es, 845
¿:Quién dejarÁ de nombrarte, gran Catón, o a ti, Coso?
¿:Quién la estirpe de Graco o a los dos Escipiones,
dos rayos de la guerra, azote de Libia, y al poderoso en lo poco,
Fabricio, o a ti, Serrano, sembrando tus surcos?
¿:A dónde me llevÁis cansado, Fabios? Tú el MÁximo aquél eres,
unus qui nobis cunctando restituis rem.
excudent alii spirantia mollius aera
(credo equidem), uiuos ducent de marmore uultus,
orabunt causas melius, caelique meatus
describent radio et surgentia sidera dicent: 850
quien solo, contemporizando, nos salvas el estado.
LabrarÁn otros con mÁs gracia bronces animados
(no lo dudo), sacarÁn rostros vivos del mÁrmol,
dirÁn mejor sus discursos, y los caminos del cielo
trazarÁn con su compÁs y describirÁn el orto de los astros:
tu regere imperio populos, Romane, memento
(hae tibi erunt artes), pacique imponere morem,
parcere subiectis et debellare superbos.′
Sic pater Anchises, atque haec mirantibus addit:
′aspice, ut insignis spoliis Marcellus opimis 855
tú, romano, piensa en gobernar bajo tu poder a los pueblos
(éstas serÁn tus artes), y a la paz ponerle normas,
perdonar a los sometidos y abatir a los soberbios.»
AsÍ, el padre Anquises, y añade ante su asombro:
«Mira cómo llega Marcelo señalado por opimo
ingreditur uictorque uiros supereminet omnis.
hic rem Romanam magno turbante tumultu
sistet eques, sternet Poenos Gallumque rebellem,
tertiaque arma patri suspendet capta Quirino.′
atque hic Aeneas (una namque ire uidebat 860
botÍn y vencedor sobresale entre todos los soldados.
éste los intereses de Roma en medio de gran revuelta
afirmarÁ a caballo, tumbarÁ a los púnicos y al galo rebelde,
y colgarÁ el tercero al padre Quirino las armas capturadas.»
Y entonces Eneas (pues a su lado marchar veÍa
egregium forma iuuenem et fulgentibus armis,
sed frons laeta parum et deiecto lumina uultu)
′quis, pater, ille, uirum qui sic comitatur euntem?
filius, anne aliquis magna de stirpe nepotum?
qui strepitus circa comitum! quantum instar in ipso! 865
a un joven de hermoso aspecto y armas brillantes,
mas ensombrecida su frente y los ojos en un rostro abatido):
«¿:Quién, padre, es aquel que asÍ acompaña el caminar del héroe?
¿:Su hijo o alguno de la gran estirpe de sus nietos?
¡Qué estrépito forma su séquito! ¡Qué talla la suya!
sed nox atra caput tristi circumuolat umbra.′
tum pater Anchises lacrimis ingressus obortis:
′o gnate, ingentem luctum ne quaere tuorum;
ostendent terris hunc tantum fata nec ultra
esse sinent. nimium uobis Romana propago 870
Pero una negra noche de triste sombra vuela en torno a su cabeza.»
A lo que el padre Anquises sin contener las lÁgrimas repuso:
«¡Ay, hijo! No preguntes por un gran duelo de los tuyos;
los hados lo mostrarÁn a las tierras sólo y que mÁs sea
no habrÁn de consentir. La descendencia romana demasiado poderosa
uisa potens, superi, propria haec si dona fuissent.
quantos ille uirum magnam Mauortis ad urbem
campus aget gemitus! uel quae, Tiberine, uidebis
funera, cum tumulum praeterlabere recentem!
nec puer Iliaca quisquam de gente Latinos 875
os parecerÍa, dioses, si hubiera contado con este presente.
¡Cómo se llenarÁ de gemidos de hombres el campo aquel
junto a la gran ciudad de Marte! ¡Y qué funerales verÁs,
Tiberino, cuando pases lamiendo el túmulo reciente!
Ningún hijo del pueblo troyano harÁ llegar tan lejos
in tantum spe tollet auos, nec Romula quondam
ullo se tantum tellus iactabit alumno.
heu pietas, heu prisca fides inuictaque bello
dextera! non illi se quisquam impune tulisset
obuius armato, seu cum pedes iret in hostem 880
las esperanzas de los padres latinos, ni se jactarÁ tanto
la tierra de Rómulo nunca con ninguno de sus retoños.
¡Ay, piedad! ¡Ay, fe de los antiguos y diestra invicta
en la guerra! Nadie habrÍa salido a su encuentro en armas
impunemente, bien que a pie fuera contra el enemigo,
seu spumantis equi foderet calcaribus armos.
heu, miserande puer, si qua fata aspera rumpas,
tu Marcellus eris. manibus date lilia plenis
purpureos spargam flores animamque nepotis
his saltem accumulem donis, et fungar inani 885
bien que clavase su espuela en los ijares del espumante caballo.
¡Pobre muchacho, ay! Si puedes quebrar un Áspero sino,
tú serÁs Marcelo. Dadme lirios a manos llenas,
que he de cubrirlo de flores de púrpura y colmar el alma
de mi nieto al menos con estos presentes, y cumplir una huera
munere.′ sic tota passim regione uagantur
aeris in campis latis atque omnia lustrant.
quae postquam Anchises natum per singula duxit
incenditque animum famae uenientis amore,
exim bella uiro memorat quae deinde gerenda, 890
ofrenda.» AsÍ vagan sin rumbo por la región entera
en los anchos campos aéreos y todo recorren.
Luego que Anquises llevó a su hijo a ver cada cosa
y encendió su corazón con el ansia de la fama venidera,
cuenta después las guerras al héroe que ha de pasar
Laurentisque docet populos urbemque Latini,
et quo quemque modo fugiatque feratque laborem.
Sunt geminae Somni portae, quarum altera fertur
cornea, qua ueris facilis datur exitus umbris,
altera candenti perfecta nitens elephanto, 895
y le muestra los pueblos laurentes y la ciudad de Latino,
y cómo y qué fatigas ha de evitar y ha de soportar.
Dos son las puertas del Sueño, de las cuales una se dice
de cuerno, por donde fÁcil salida se da a las sombras verdaderas;
la otra resplandece del brillante marfil que la forma
sed falsa ad caelum mittunt insomnia Manes.
his ibi tum natum Anchises unaque Sibyllam
prosequitur dictis portaque emittit eburna,
ille uiam secat ad nauis sociosque reuisit.
Tum se ad Caietae recto fert limite portum. 900
pero envÍan los Manes al cielo los falsos ensueños.
AllÍ Anquises lleva luego a su hijo junto con la Sibila
con estas palabras y los saca por la puerta marfileña,
va este derecho a las naves y encuentra a sus compañeros.
Se dirige entonces por la costa al puerto de Cayeta.
ancora de prora iacitur; stant litore puppes. Cae el Áncora de la proa; se yerguen las naves en la playa.





LIBER SEPTIMVS

Tu quoque litoribus nostris, Aeneia nutrix,
aeternam moriens famam, Caieta, dedisti;
et nunc seruat honos sedem tuus, ossaque nomen
Hesperia in magna, si qua est ea gloria, signat.
At pius exsequiis Aeneas rite solutis, 5

LIBRO VII

Tú también a nuestros litorales, oh nodriza de Eneas,
fama diste inmortal con tu muerte, Cayeta;
y aún hoy conservan tus honras el lugar y los huesos tu nombre
en Hesperia la grande -si gloria es eso- señala.
El piadoso Eneas, celebradas debidamente las exequias,
aggere composito tumuli, postquam alta quierunt
aequora, tendit iter uelis portumque relinquit.
aspirant aurae in noctem nec candida cursus
luna negat, splendet tremulo sub lumine pontus.
proxima Circaeae raduntur litora terrae, 10 }">
levantando el terraplén del túmulo, luego que callaron
los mares profundos, abre camino a sus velas y el puerto abandona.
Brisas lo llevan soplando hacia la noche y no oculta el rumbo
una luna brillante, esplende el mar a la luz temblorosa.
Pasan rozando las cercanas costas de la tierra de Circe,
diues inaccessos ubi Solis filia lucos
adsiduo resonat cantu, tectisque superbis
urit odoratam nocturna in lumina cedrum
arguto tenuis percurrens pectine telas.
hinc exaudiri gemitus iraeque leonum15
donde la exhuberante hija del Sol recónditos bosques
hace que resuenen de su canto continuo, y a las luces de la noche
en moradas soberbias quema el cedro oloroso
mientras recorre las delicadas telas con afilado peine.
Se escuchan allÍ los gemidos y la furia de los leones
uincla recusantum et sera sub nocte rudentum,
saetigerique sues atque in praesepibus ursi
saeuire ac formae magnorum ululare luporum,
quos hominum ex facie dea saeua potentibus herbis
induerat Circe in uultus ac terga ferarum. 20
que cadenas rechazan y rugen bien entrada la noche;
y los cerdos erizados de púas y los osos enfurecidos
en sus jaulas y el aullido de las sombras de lobos enormes:
a todos de su aspecto humano la diosa cruel con poderosas hierbas
los habÍa cambiado, Circe, en rostro y cuerpos de fieras.
quae ne monstra pii paterentur talia Troes
delati in portus neu litora dira subirent,
Neptunus uentis impleuit uela secundis,
atque fugam dedit et praeter uada feruida uexit.
Iamque rubescebat radiis mare et aethere ab alto 25
Para que maravilla semejante no sufrieran los piadosos troyanos
si entraban en el puerto, ni padecieran un litoral cruel,
Neptuno llenó sus velas de vientos favorables,
propició su huida y los lanzó mÁs allÁ de hiervientes escollos.
Y ya enrojecÍa con sus rayos el mar y desde el alto éter
Aurora in roseis fulgebat lutea bigis,
cum uenti posuere omnisque repente resedit
flatus, et in lento luctantur marmore tonsae.
atque hic Aeneas ingentem ex aequore lucum
prospicit. hunc inter fluuio Tiberinus amoeno 30
la Aurora brillaba de azafrÁn en su biga de rosas,
cuando se posaron los vientos y se detuvo de repente todo
soplo y se esfuerzan los remos en el tardo mÁrmol.
Y ve entonces Eneas un enorme bosque
desde el mar. AquÍ el Tiber de amena corriente
uerticibus rapidis et multa flauus harena
in mare prorumpit. uariae circumque supraque
adsuetae ripis uolucres et fluminis alueo
aethera mulcebant cantu lucoque uolabant.
flectere iter sociis terraeque aduertere proras 35
y rÁpidas crestas y rubio de la mucha arena
irrumpe en el mar. Alrededor y en lo alto frecuentan
aves diversas sus orillas y el curso del rÍo
endulzando el aire con su canto y volaban por el bosque.
Torcer el rumbo ordena a sus compañeros y volver las proas
imperat et laetus fluuio succedit opaco.
Nunc age, qui reges, Erato, quae tempora, rerum
quis Latio antiquo fuerit status, aduena classem
cum primum Ausoniis exercitus appulit oris,
expediam, et primae reuocabo exordia pugnae. 40
a tierra y alegre se adentra en la corriente umbrosa.
Ahora ea, Erato. He de contar qué reyes, qué tiempos,
cuÁl era en el Lacio antiguo el estado de las cosas,
cuando un ejército extranjero llevó su flota
a las costas ausonias, y cantaré el origen de la lucha primera.
tu uatem, tu, diua, mone. dicam horrida bella,
dicam acies actosque animis in funera reges,
Tyrrhenamque manum totamque sub arma coactam
Hesperiam. maior rerum mihi nascitur ordo,
maius opus moueo. 45
Tú, diosa, ilumina tú al vate. He de decir guerras horribles,
he de decir ejércitos formados y reyes que el valor condujo a la muerte
y las tropas tirrenas y toda entera sometida alas armas
Hesperia. Se alza ante mÍ una serie mayor de sucesos,
emprendo una obra aún mÁs grande.
Rex arua Latinus et urbes
iam senior longa placidas in pace regebat.
hunc Fauno et nympha genitum Laurente Marica
accipimus; Fauno Picus pater, isque parentem
te, Saturne, refert, tu sanguinis ultimus auctor.
filius huic fato diuum prolesque uirilis 50
Reinaba el rey Latino,
ya anciano, en larga paz sobre campos y tranquilas ciudades.
Que era éste nacido de Fauno yla Ninfa laurente Marica
sabemos; Pico fue el padre de Fauno y a ti, Saturno,
por padre te tiene éste: eres tú el origen remoto de esta sangre.
No tenÍa hijo Latino por sino de los dioses ni le quedaba
nulla fuit, primaque oriens erepta iuuenta est.
sola domum et tantas seruabat filia sedes
iam matura uiro, iam plenis nubilis annis.
multi illam magno e Latio totaque petebant
Ausonia; petit ante alios pulcherrimus omnis 55
de varones prole alguna, que habÍa perdido en el surgir de la primera juventud.
Sola guardaba su casa y posesiones tan grandes una hija,
madura ya para varón, ya con los años de casar cumplidos.
Muchos la pretendÍan del gran Lacio y de Ausonia
entera; la pretendÍa el mÁs bello que todos los otros,
Turnus, auis atauisque potens, quem regia coniunx
adiungi generum miro properabat amore;
sed uariis portenta deum terroribus obstant.
laurus erat tecti medio in penetralibus altis
sacra comam multosque metu seruata per annos, 60
Turno, poderoso de abuelo ybisabuelo, a quien la regia esposa
animaba con ansia sorprendente a unÍrsele por yerno;
mas portentos divinos lo impiden con terrores diversos.
HabÍa un laurel en medio de la casa, en lo mÁs hondo,
de sagrado follaje y cuidado con reverencia durante muchos años,
quam pater inuentam, primas cum conderet arces,
ipse ferebatur Phoebo sacrasse Latinus,
Laurentisque ab ea nomen posuisse colonis.
huius apes summum densae (mirabile dictu)
stridore ingenti liquidum trans aethera uectae 65
que, se decÍa, el padre Latino en persona encontró y consagró
a Febo, al fundar de la ciudad los cimientos,
y que por él puso de nombre laurentes a los colonos.
De aquél en lo mÁs alto una nube de abejas
(asombra contarlo) se instaló, llevadas por el aire
obsedere apicem, et pedibus per mutua nexis
examen subitum ramo frondente pependit.
continuo uates ′externum cernimus′ inquit
′aduentare uirum et partis petere agmen easdem
partibus ex isdem et summa dominarier arce.′ 70
transparente con intenso zumbido y se colgó con las patas trabadas
un repentino enjambre de la rama frondosa.
Al punto el vate dijo: «Vemos que llega
un hombre extranjero, y que del mismo sitio viene
al mismo sitio y se apodera de la alta fortaleza.»
praeterea, castis adolet dum altaria taedis,
et iuxta genitorem astat Lauinia uirgo,
uisa (nefas) longis comprendere crinibus ignem
atque omnem ornatum flamma crepitante cremari,
regalisque accensa comas, accensa coronam 75
AdemÁs, mientras los altares perfumaba con castas antorchas
y junto a su padre en pie estaba la joven Lavinia,
se vio (¡qué espanto!) que un fuego prendÍa en el largo cabello
y ardÍa todo su tocado entre llamas crepitantes,
abrasado su pelo de reina, abrasada la corona
insignem gemmis; tum fumida lumine fuluo
inuolui ac totis Volcanum spargere tectis.
id uero horrendum ac uisu mirabile ferri:
namque fore inlustrem fama fatisque canebant
ipsam, sed populo magnum portendere bellum. 80
cuajada de gemas; llena de humo, entonces, la envolvÍa
una luz amarilla y extendÍa a Vulcano por toda la casa.
Contaban esta visión como algo horrible y asombroso,
pues anunciaba que ilustre y famoso serÍa su propio
destino, pero que gran guerra habrÍa de traer a su pueblo.
At rex sollicitus monstris oracula Fauni,
fatidici genitoris, adit lucosque sub alta
consulit Albunea, nemorum quae maxima sacro
fonte sonat saeuamque exhalat opaca mephitim.
hinc Italae gentes omnisque Oenotria tellus 85
Entonces el rey, preocupado por estos fenómenos, de Fauno el orÁculo,
su padre clarividente, busca y consulta los bosques
al pie de la alta Albúnea, donde resuena la mayor de las selvas
con su fuente sagrada que, sombrÍa, exhala terribles vapores.
AquÍ los pueblos de Italia y toda la tierra de Enotria
in dubiis responsa petunt; huc dona sacerdos
cum tulit et caesarum ouium sub nocte silenti
pellibus incubuit stratis somnosque petiuit,
multa modis simulacra uidet uolitantia miris
et uarias audit uoces fruiturque deorum 90
respuesta buscan en la duda; aquÍ el sacerdote,
cuando lleva su ofrenda y en la noche callada se acuesta
en pellejos de velludas ovejas y el sueño concilia,
puede ver con maravillosas figuras muchas imÁgenes volar
y escucha voces diversas y de la conversación goza
conloquio atque imis Acheronta adfatur Auernis.
hic et tum pater ipse petens responsa Latinus
centum lanigeras mactabat rite bidentis,
atque harum effultus tergo stratisque iacebat
uelleribus: subita ex alto uox reddita luco est: 95
de los dioses y habla con el Aqueronte del profundo Averno.
AquÍ también entonces el padre Latino respuesta buscando
sacrificaba según el rito cien lanudas ovejas y acostado
descansaba sobre sus vellones extendidos.
De la hondura del bosque le llegó una voz repentina:
′ne pete conubiis natam sociare Latinis,
o mea progenies, thalamis neu crede paratis;
externi uenient generi, qui sanguine nostrum
nomen in astra ferant, quorumque a stirpe nepotes
omnia sub pedibus, qua sol utrumque recurrens 100
«No pretendas casar a tu hija con un matrimonio latino,
oh, sangre mÍa, ni confÍes en el tÁlamo ya preparado.
Yernos vendrÁn extranjeros que con su sangre nuestro
nombre llevarÁn a los astros y cuyos descendientes
todo verÁn caer bajo sus pies, todo gobernarÁn
aspicit Oceanum, uertique regique uidebunt.′
haec responsa patris Fauni monitusque silenti
nocte datos non ipse suo premit ore Latinus,
sed circum late uolitans iam Fama per urbes
Ausonias tulerat, cum Laomedontia pubes 105
cuanto ve el sol al correr de uno a otro Océano.»
No guarda en su boca Latino esta respuesta
de su padre Fauno ni los consejos recibidos en la noche callada,
sino que ya la Fama que vuela alrededor por las ciudades
ausonias los habÍa llevado, cuando la juventud laomedontia
gramineo ripae religauit ab aggere classem.
Aeneas primique duces et pulcher Iulus
corpora sub ramis deponunt arboris altae,
instituuntque dapes et adorea liba per herbam
subiciunt epulis (sic Iuppiter ipse monebat) 110
ató sus naves a la pendiente hermosa de la orilla.
Eneas y sus jefes primeros y el apuesto Julo
dan con sus cuerpos bajo las ramas de un Árbol alto,
y ordenan un banquete y disponen por la hierba bajo los alimentos
tortas de harina (asÍ el propio Júpiter se lo inspiraba)
et Cereale solum pomis agrestibus augent.
consumptis hic forte aliis, ut uertere morsus
exiguam in Cererem penuria adegit edendi,
et uiolare manu malisque audacibus orbem
fatalis crusti patulis nec parcere quadris: 115
y colman de frutas silvestres el suelo cereal.
AquÍ por caso, cuando todo acabaron y la poca comida les obligó
a hincar el diente en la delgada pasta de Ceres
y a violar con manos y audaces mandÍbulas el cÍrculo
de las tortas del destino, sin dejar siquiera los anchos cuadros:
′heus, etiam mensas consumimus?′ inquit Iulus,
nec plura, adludens. ea uox audita laborum
prima tulit finem, primamque loquentis ab ore
eripuit pater ac stupefactus numine pressit.
continuo ′salue fatis mihi debita tellus 120
«¡Vaya! ¿:Hasta las mesas nos comemos?», exclamó Julo
y nada mÁs, en broma. El escuchar estas palabras por vez primera
trajo el final de las fatigas, y al punto las arrancó el padre
de la boca de quien las dijo y le hizo callar pasmado del augurio.
Al punto: «Salve, tierra que el destino nos debÍa,
uosque′ ait ′o fidi Troiae saluete penates:
hic domus, haec patria est. genitor mihi talia namque
(nunc repeto) Anchises fatorum arcana reliquit:
"cum te, nate, fames ignota ad litora uectum
accisis coget dapibus consumere mensas, 125
y salve a vosotros -dijo-, leales Penates de Troya.
AquÍ estÁ mi casa, ésta es mi patria. Pues ya mi padre
Anquises (ahora lo recuerdo) me dejó estos arcanos del destino:
′Cuando, hijo mÍo, estés en litoral desconocido y por el hambre
te veas obligado, agotadas las viandas, a devorar las mesas,
tum sperare domos defessus, ibique memento
prima locare manu molirique aggere tecta."
haec erat illa fames, haec nos suprema manebat
exitiis positura modum.
quare agite et primo laeti cum lumine solis 130
acuérdate, aun cansado, de esperar tus casas y de con tu mano
levantar allÍ tu primera morada y disponer alrededor un muro.′
ésta era el hambre aquélla, ésta por último nos aguardaba
para marcar el fin de nuestros sufrimientos.
AsÍ que Ánimo y, contentos, con la primera luz del sol
quae loca, quiue habeant homines, ubi moenia gentis,
uestigemus et a portu diuersa petamus.
nunc pateras libate Ioui precibusque uocate
Anchisen genitorem, et uina reponite mensis.′
Sic deinde effatus frondenti tempora ramo 135
qué lugares o qué hombres los ocupan, dónde las murallas del pueblo
investiguemos y salgamos del puerto por diversos caminos.
Libad ahora las pÁteras a Júpiter y con preces llamad
a mi padre Anquises, y reponed el vino de las mesas.»
Después de hablar asÍ ciñe sus sienes con una frondosa
implicat et geniumque loci primamque deorum
Tellurem Nymphasque et adhuc ignota precatur
flumina, tum Noctem Noctisque orientia signa
Idaeumque Iouem Phrygiamque ex ordine matrem
inuocat, et duplicis caeloque Ereboque parentis. 140
rama y al genio del lugar y a la primera de las diosas,
la Tierra, y a las Ninfas y a los rÍos aún desconocidos
invoca, como a la Noche y de la Noche a los astros nacientes
y a Júpiter Ideo y a la madre frigia por orden
les reza y a su madre en el cielo y en el érebo al padre.
hic pater omnipotens ter caelo clarus ab alto
intonuit, radiisque ardentem lucis et auro
ipse manu quatiens ostendit ab aethere nubem.
diditur hic subito Troiana per agmina rumor
aduenisse diem quo debita moenia condant. 145
Tronó entonces tres veces el padre todopoderoso, brillante
en lo alto del cielo, y con sus rayos y el oro de la luz por su mano
mostró una nube ardiente sacudiéndola desde el éter.
Corre de pronto en el campo troyano el rumor
de que el dÍa habÍa llegado en que la muralla debida fundaran.
certatim instaurant epulas atque omine magno
crateras laeti statuunt et uina coronant.
Postera cum prima lustrabat lampade terras
orta dies, urbem et finis et litora gentis
diuersi explorant: haec fontis stagna Numici, 150
Reanudan encendidos el banquete y ante visión tan grande
llenan alegres las crateras y coronan el vino.
Cuando la luz del dÍa siguiente a bañar empezaba
las tierras, la ciudad y el territorio y las costas de ese pueblo
exploran por caminos diversos: éstas eran las aguas de la frente del Numico,
hunc Thybrim fluuium, hic fortis habitare Latinos.
tum satus Anchisa delectos ordine ab omni
centum oratores augusta ad moenia regis
ire iubet, ramis uelatos Palladis omnis,
donaque ferre uiro pacemque exposcere Teucris. 155
éste el rÍo TÍber, aquÍ vivÍan los valientes latinos.
Entonces el hijo de Anquises ordena marchar al augusto
recinto del rey a cien oradores elegidos entre todas
las clases, cubiertos todos con las ramas de Palas,
a llevarle presentes y pedir la paz para los teucros.
haud mora, festinant iussi rapidisque feruntur
passibus. ipse humili designat moenia fossa
moliturque locum, primasque in litore sedes
castrorum in morem pinnis atque aggere cingit.
iamque iter emensi turris ac tecta Latinorum 160
Sin tardanza se apresuran a cumplir la orden y van
a toda prisa. él marca las murallas con un surco en el suelo
y prepara el lugar y, a la manera de los campamentos,
rodea el emplazamiento primero de la costa con un terraplén y unas almenas.
Y ya divisaban los jóvenes, cubierto el camino, las torres
ardua cernebant iuuenes muroque subibant.
ante urbem pueri et primaeuo flore iuuentus
exercentur equis domitantque in puluere currus,
aut acris tendunt arcus aut lenta lacertis
spicula contorquent, cursuque ictuque lacessunt: 165
y los altos tejados de los latinos y llegaban al muro.
Delante de la ciudad niños y jóvenes en la flor primera
practican a caballo y prueban sus carros en el polvo,
o tensan los dificiles arcos o agitan con sus brazos
pesadas lanzas, y compiten corriendo o a golpes,
cum praeuectus equo longaeui regis ad auris
nuntius ingentis ignota in ueste reportat
aduenisse uiros. ille intra tecta uocari
imperat et solio medius consedit auito.
Tectum augustum, ingens, centum sublime columnis 170
cuando un mensajero se adelanta a caballo y lleva
a oÍdos del anciano rey que han llegado unos hombres
enormes de extraña vestidura. él ordena que sean llevados
a palacio y se sienta en el centro en el trono de sus mayores.
Estaba en lo alto de la ciudad la augusta morada,
urbe fuit summa, Laurentis regia Pici,
horrendum siluis et religione parentum.
hic sceptra accipere et primos attollere fascis
regibus omen erat; hoc illis curia templum,
hae sacris sedes epulis; hic ariete caeso 175
enorme, alzada sobre cien columnas, el palacio del laurente Pico,
imponente de selvas y por la devoción de los mayores.
AquÍ querÍa el augurio que recibieran los reyes el cetro
y levantasen las primeras fasces; era éste su templo, la curia,
éste el lugar de sus sagrados banquetes; aquÍ, matando el carnero,
perpetuis soliti patres considere mensis.
quin etiam ueterum effigies ex ordine auorum
antiqua e cedro, Italusque paterque Sabinus
uitisator curuam seruans sub imagine falcem,
Saturnusque senex Ianique bifrontis imago 180
solÍan sentarse los padres en mesas corridas.
AparecÍan ademÁs por orden las efigies de los antepasados
en rancia madera de cedro, Ítalo y el padre Sabino
plantador de la vid, con una corva hoz bajo su figura,
y el anciano Saturno y la imagen de Jano bifronte
uestibulo astabant, aliique ab origine reges,
Martiaque ob patriam pugnando uulnera passi.
multaque praeterea sacris in postibus arma,
captiui pendent currus curuaeque secures
et cristae capitum et portarum ingentia claustra 185
estaban en el vestÍbulo y desde el principio los demÁs reyes
con las heridas de Marte recibidas luchando por la patria.
Y muchas armas ademÁs sobre sagrados postes,
cuelgan carros prisioneros y corvas segures
y penachos de yelmos y enormes cerrojos de las puertas
spiculaque clipeique ereptaque rostra carinis.
ipse Quirinali lituo paruaque sedebat
succinctus trabea laeuaque ancile gerebat
Picus, equum domitor, quem capta cupidine coniunx
aurea percussum uirga uersumque uenenis 190
y lanzas y escudos y las quillas arrancadas a las naves.
El propio Pico aparecÍa sentado, el domador de caballos,
con la trompeta de Quirino y ceñido de breve trÁbea,
y en la izquierda llevaba un escudo; a éste su esposa, loca de pasión,
golpeÁndolo con varita de oro y con filtros cambiÁndolo,
fecit auem Circe sparsitque coloribus alas.
Tali intus templo diuum patriaque Latinus
sede sedens Teucros ad sese in tecta uocauit,
atque haec ingressis placido prior edidit ore:
′dicite, Dardanidae (neque enim nescimus et urbem 195
Circe, pÁjaro lo volvió y salpicó de colores sus alas.
Del interior de tal templo, sentado en el trono de sus padres,
Latino llamó a los teucros a su lado y les hizo pasar,
y una vez allÍ les dice el primero con boca placentera:
«Decidme, DardÁnidas (pues no nos es vuestra ciudad desconocida
et genus, auditique aduertitis aequore cursum),
quid petitis? quae causa rates aut cuius egentis
litus ad Ausonium tot per uada caerula uexit?
siue errore uiae seu tempestatibus acti,
qualia multa mari nautae patiuntur in alto, 200
ni vuestra raza, y hemos oÍdo que andÁis vagando por el mar),
¿:qué buscÁis? ¿:Qué motivo o qué necesidad arrastró
vuestras naves a la playa de Ausonia por vados cerúleos?
Bien por errar la ruta, bien llevados de las tempestades
cual a menudo sucede en alta mar a los marinos,
fluminis intrastis ripas portuque sedetis,
ne fugite hospitium, neue ignorate Latinos
Saturni gentem haud uinclo nec legibus aequam,
sponte sua ueterisque dei se more tenentem.
atque equidem memini (fama est obscurior annis) 205
os habéis adentrado en las orillas del rÍo e instalado en el puerto.
No evitéis nuestra hospitalidad ni querÁis ignorar a los latinos,
raza de Saturno que es justa no por ley o atadura,
sino por voluntad propia y siguiendo el ejemplo del antiguo dios.
Que recuerdo, en efecto (aunque los años oscurecen los hechos),
Auruncos ita ferre senes, his ortus ut agris
Dardanus Idaeas Phrygiae penetrarit ad urbes
Threiciamque Samum, quae nunc Samothracia fertur.
hinc illum Corythi Tyrrhena ab sede profectum
aurea nunc solio stellantis regia caeli 210
que asÍ lo contaban los viejos auruncos, cómo nacido en estos campos
llegó DÁrdano hasta las ciudades ideas de Frigia
y a la Samos de Tracia, que ahora llaman Samotracia.
A aquel que de aquÍ partió del tirreno solar de Córito,
ahora en solio de oro la morada regia del cielo estrellado
accipit et numerum diuorum altaribus auget.′
Dixerat, et dicta Ilioneus sic uoce secutus:
′rex, genus egregium Fauni, nec fluctibus actos
atra subegit hiems uestris succedere terris,
nec sidus regione uiae litusue fefellit: 215
lo acoge y aumenta en los altares el número de los dioses.»
Dijo, y con estas palabras le sigue Ilioneo:
«Rey de la egregia estirpe de Fauno, ni la negra tormenta
nos obligó, llevados de las olas, a arribar a esta tierra vuestra
ni la estrella o la costa nos hicieron errar el camino.
consilio hanc omnes animisque uolentibus urbem
adferimur pulsi regnis, quae maxima quondam
extremo ueniens sol aspiciebat Olympo.
ab Ioue principium generis, Ioue Dardana pubes
gaudet auo, rex ipse Iouis de gente suprema: 220
Hemos llegado a esta ciudad por decisión propia y queriéndolo
en nuestro corazón, expulsados del reino mÁs grande
que un dÍa el sol contempló en su camino desde el Olimpo.
De Jove el origen de la raza nuestra, la juventud dardÁnida
se enorgullece de su padre Jove y de la raza suprema de Jove nuestro rey:
Troius Aeneas tua nos ad limina misit.
quanta per Idaeos saeuis effusa Mycenis
tempestas ierit campos, quibus actus uterque
Europae atque Asiae fatis concurrerit orbis,
audiit et si quem tellus extrema refuso 225
el troyano Eneas nos ha traÍdo hasta tus umbrales.
De qué manera de la cruel Micenas se desató por los ideos
campos la tempestad, por qué hados llevados de una y otra parte
se enfrentaron el mundo de Europa y el de Asia,
lo saben tanto el que el lÍmite de las tierras aleja
summouet Oceano et si quem extenta plagarum
quattuor in medio dirimit plaga solis iniqui.
diluuio ex illo tot uasta per aequora uecti
dis sedem exiguam patriis litusque rogamus
innocuum et cunctis undamque auramque patentem. 230
donde refluye el Océano como aquel a quien separa la zona del sol inicuo
que se extiende en medio de las otras cuatro.
Después de aquel desastre llevados por tantos vastos mares,
buscamos un pequeño solar para los dioses patrios y una costa
tranquila, y agua y aire libre para todos.
non erimus regno indecores, nec uestra feretur
fama leuis tantique abolescet gratia facti,
nec Troiam Ausonios gremio excepisse pigebit.
fata per Aeneae iuro dextramque potentem,
siue fide seu quis bello est expertus et armis: 235
No seremos indignos de vuestro reino ni serÁ pequeña
vuestra fama ni se borrarÁ la gracia de tan grande favor,
ni habrÁn de arrepentirse los ausonios de acoger a Troya en su regazo.
Que lo juro por los hados y la diestra poderosa de Eneas,
si alguno hay que la haya conocido en tratos o en armas y guerra;
multi nos populi, multae (ne temne, quod ultro
praeferimus manibus uittas ac uerba precantia)
et petiere sibi et uoluere adiungere gentes;
sed nos fata deum uestras exquirere terras
imperiis egere suis. hinc Dardanus ortus, 240
muchos pueblos, muchas naciones (no nos desprecies, aunque
nos veas con cintas en las manos y palabras suplicantes)
nos requirieron y quisieron unirnos con ellos;
mas los hados de los dioses nos obligaron con su fuerza
a buscar vuestras tierras. De aquÍ procede DÁrdano,
huc repetit iussisque ingentibus urget Apollo
Tyrrhenum ad Thybrim et fontis uada sacra Numici.
dat tibi praeterea fortunae parua prioris
munera, reliquias Troia ex ardente receptas.
hoc pater Anchises auro libabat ad aras, 245
aquÍ nos manda de nuevo Apolo y nos obliga con sus órdenes
al Tiber tirreno y a las sagradas aguas de la fuente del Numico.
A ti te entrega ademÁs, como presentes, exiguos testigos
de una mejor fortuna, restos salvados de las llamas de Troya.
Con este oro libaba el padre Anquises junto a los altares,
hoc Priami gestamen erat cum iura uocatis
more daret populis, sceptrumque sacerque tiaras
Iliadumque labor uestes.′
Talibus Ilionei dictis defixa Latinus
obtutu tenet ora soloque immobilis haeret, 250
éste era el ornato de PrÍamo cuando impartÍa justicia
según la costumbre a los pueblos convocados, el cetro y la tiara
santa y su vestido, labor de las troyanas.»
A tales palabras de llioneo fijos Latino mantenÍa el rostro
y la mirada y no los apartaba sin moverse del suelo,
intentos uoluens oculos. nec purpura regem
picta mouet nec sceptra mouent Priameia tantum
quantum in conubio natae thalamoque moratur,
et ueteris Fauni uoluit sub pectore sortem:
hunc illum fatis externa ab sede profectum 255
volviendo sus ojos atentos. Y ni la púrpura bordada
distrae al rey ni le distraen los cetros de PrÍamo tanto
cuanto pensando estÁ en la boda y el tÁlamo de la hija,
y da vueltas en su corazón al antiguo aviso de Fauno;
éste era aquel yerno venido de un paÍs extranjero
portendi generum paribusque in regna uocari
auspiciis, huic progeniem uirtute futuram
egregiam et totum quae uiribus occupet orbem.
tandem laetus ait: ′di nostra incepta secundent
auguriumque suum! dabitur, Troiane, quod optas. 260
que anunciaba el destino y con iguales auspicios
llamado estaba a reinar, de éste la estirpe que por su valor
serÍa famosa y habrÍa de llenar con sus fuerzas el orbe entero.
Contento al fin exclama: «¡Secunden los dioses nuestros planes
y su propio augurio! Se te darÁ, troyano, lo que pides,
munera nec sperno: non uobis rege Latino
diuitis uber agri Troiaeue opulentia deerit.
ipse modo Aeneas, nostri si tanta cupido est,
si iungi hospitio properat sociusque uocari,
adueniat, uultus neue exhorrescat amicos: 265
y no desprecio tus regalos. Mientras sea rey Latino la riqueza
no os faltarÁ de un buen campo o la opulencia de Troya.
AsÍ que, venga Eneas en persona, si tanto deseo tiene de nosotros,
si es que tiene prisa en sellar nuestra hospitalidad
y ser llamado nuestro aliado, y no se esconda de rostros amigos:
pars mihi pacis erit dextram tetigisse tyranni.
uos contra regi mea nunc mandata referte:
est mihi nata, uiro gentis quam iungere nostrae
non patrio ex adyto sortes, non plurima caelo
monstra sinunt; generos externis adfore ab oris, 270
prenda serÁ para mÍ de paz estrechar la diestra de vuestro jefe.
Volved a llevar ahora a vuestro rey mis palabras:
una hija tengo que según las suertes del templo de mi padre
no debe casarse con varón de nuestra raza, ni lo permiten
muchas señales del cielo; avisan que de costas lejanas
hoc Latio restare canunt, qui sanguine nostrum
nomen in astra ferant. hunc illum poscere fata
et reor et, si quid ueri mens augurat, opto.′
haec effatus equos numero pater eligit omni
(stabant ter centum nitidi in praesepibus altis); 275
yernos vendrÁn -que éste es el futuro del Lacio- que con su sangre
alzarÁn nuestro nombre a las estrellas. Y yo creo que éste
es aquel que el destino reclama y asÍ si es buen adivino el corazón, lo deseo.»
Dicho esto el padre elige caballos de su manada
(trescientos aguardaban relucientes en altos establos),
omnibus extemplo Teucris iubet ordine duci
instratos ostro alipedes pictisque tapetis
(aurea pectoribus demissa monilia pendent,
tecti auro fuluum mandunt sub dentibus aurum),
absenti Aeneae currum geminosque iugalis 280
y al punto ordena que para todos los teucros sean llevados por orden
los alados corceles enjaezados de púrpura y telas bordadas
(de los pechos les cuelgan collares de cuentas de oro,
de oro cubiertos, oro amarillo muerden entre los dientes),
para el ausente Eneas un carro y una pareja para el yugo
semine ab aetherio spirantis naribus ignem,
illorum de gente patri quos daedala Circe
supposita de matre nothos furata creauit.
talibus Aeneadae donis dictisque Latini
sublimes in equis redeunt pacemque reportant. 285
de celestial simiente que fuego respira por la nariz,
de la raza de aquellos que a su padre robó la maga Circe
y crió bastardos de una madre que les habÍa puesto debajo.
Con presentes tales los Enéadas y con las palabras de Latino
regresan altivos sobre sus caballos y llevan ofertas de paz.
Ecce autem Inachiis sese referebat ab Argis
saeua Iouis coniunx aurasque inuecta tenebat,
et laetum Aenean classemque ex aethere longe
Dardaniam Siculo prospexit ab usque Pachyno.
moliri iam tecta uidet, iam fidere terrae, 290
Mas he aquÍ que volvÍa de la Argos del Ínaco
la cruel esposa de Júpiter y volaba por los aires,
y divisó a los lejos desde el cielo al feliz Eneas
y a la flota dardania por encima del sÍculo Paquino.
Ve cómo se alzan ya las casas, que se entregan confiados a la tierra,
deseruisse rates: stetit acri fixa dolore.
tum quassans caput haec effundit pectore dicta:
′heu stirpem inuisam et fatis contraria nostris
fata Phrygum! num Sigeis occumbere campis,
num capti potuere capi? num incensa cremauit 295
que han abandonado los barcos; clavada se quedó de aguda rabia.
Sacudiendo entonces la cabeza estas palabras saca de su pecho:
«¡Ay raza odiada y a nuestros hados contrarios
hados de los frigios! ¿:AsÍ que no cayeron en los campos sigeos,
no pudieron tampoco caer prisioneros, ni quemó el incendio
Troia uiros? medias acies mediosque per ignis
inuenere uiam. at, credo, mea numina tandem
fessa iacent, odiis aut exsaturata quieui.
quin etiam patria excussos infesta per undas
ausa sequi et profugis toto me opponere ponto. 300
de Troya a sus guerreros? En plena batalla y entre el fuego
supieron hallar una salida. AsÍ que, ya veo, al fin mi numen
yace agotado, o saciado mi odio me he cruzado de brazos.
¡Para eso me lancé a perseguirlos, arrojados de su patria,
con vehemencia porlas aguas y a impedir por todo el mar su huida!
absumptae in Teucros uires caelique marisque.
quid Syrtes aut Scylla mihi, quid uasta Charybdis
profuit? optato conduntur Thybridis alueo
securi pelagi atque mei. Mars perdere gentem
immanem Lapithum ualuit, concessit in iras 305
Agotado se han las fuerzas del mar y del cielo contra los teucros.
¿:De qué me sirvieron las Sirtes o Escila, de qué Caribdis
enorme? Ya se refugian en el ansiado cauce del Tiber
sin miedo del piélago o de mÍ. Fue Marte capaz de perder
al pueblo de los LÁpitas gigantes; el propio padre de los dioses
ipse deum antiquam genitor Calydona Dianae,
quod scelus aut Lapithas tantum aut Calydona merentem?
ast ego, magna Iouis coniunx, nil linquere inausum
quae potui infelix, quae memet in omnia uerti,
uincor ab Aenea. quod si mea numina non sunt 310
entregó la antigua Calidón a la ira de Diana,
¿:y qué delito cometieron LÁpitas y Calidón para merecerlo?
Y heme aquÍ, la gran esposa de Jove que, pobre de mÍ,
nada dejé por intentar, que a todo me he lÁnzado,
vencida ahora por Eneas. Pues bien, si mi numen
magna satis, dubitem haud equidem implorare quod usquam est:
flectere si nequeo superos, Acheronta mouebo.
non dabitur regnis, esto, prohibere Latinis,
atque immota manet fatis Lauinia coniunx:
at trahere atque moras tantis licet addere rebus, 315
no es bastante, no he de dudar ciertamente en implorar donde sea:
si domeñar no puedo a los de arriba, moveré al Aqueronte.
No me serÁ dado alejarlos del reino latino -sea-
y sin cambio sigue por el destino la esposa Lavinia;
mas añadir y acumular obstÁculos puedo a cosas tan grandes,
at licet amborum populos exscindere regum.
hac gener atque socer coeant mercede suorum:
sanguine Troiano et Rutulo dotabere, uirgo,
et Bellona manet te pronuba. nec face tantum
Cisseis praegnas ignis enixa iugalis; 320
en dos puedo dividir a los pueblos de estos reyes.
Este precio pagarÁn los suyos, si suegro y yerno se unen:
de sangre troyana y rútula tendrÁs la dote, muchacha,
y Belona serÁ la diosa que presida tu boda. No ha sido sola
la hija de Ciseo en parir, preñada de la tea, fuegos conyugales;
quin idem Veneri partus suus et Paris alter,
funestaeque iterum recidiua in Pergama taedae.′
Haec ubi dicta dedit, terras horrenda petiuit;
luctificam Allecto dirarum ab sede dearum
infernisque ciet tenebris, cui tristia bella 325
también Venus tendrÁ su parto y habrÁ un nuevo Paris,
y de nuevo funestas alumbrarÁn las antorchas a la Pérgamo que renace.»
Luego que dijo esto horrenda descendió a tierra;
a la enlutada Alecto de la sede de las diosas crueles
saca y de la tiniebla infernal, a la que ama las guerras
iraeque insidiaeque et crimina noxia cordi.
odit et ipse pater Pluton, odere sorores
Tartareae monstrum: tot sese uertit in ora,
tam saeuae facies, tot pullulat atra colubris.
quam Iuno his acuit uerbis ac talia fatur: 330
dolorosas, las iras, las insidias y los crÍmenes dañinos.
Hasta Plutón, su padre, la odia y sus hermanas del TÁrtaro
odian al monstruo: en tantos rostros se transforma,
con tan crueles caras aparece, tan negra de culebras.
Juno la provoca con estas palabras, y asÍ le dice:
′hunc mihi da proprium, uirgo sata Nocte, laborem,
hanc operam, ne noster honos infractaue cedat
fama loco, neu conubiis ambire Latinum
Aeneadae possint Italosue obsidere finis.
tu potes unanimos armare in proelia fratres 335
«BrÍndame tu ayuda favorable, muchacha nacida de la Noche,
colabora para que mi honor no ceda ni se quebrante
mi fama en el lugar, que con bodas no puedan los Enéadas
ganarse a Latino ni en territorio Ítalo instalarse.
En tus manos estÁ lanzar al combate a hermanos de igual alma
atque odiis uersare domos, tu uerbera tectis
funereasque inferre faces, tibi nomina mille,
mille nocendi artes. fecundum concute pectus,
dissice compositam pacem, sere crimina belli;
arma uelit poscatque simul rapiatque iuuentus.′ 340
y derribar las mansiones con el odio; tú puedes meter tu fusta
en las casas y las antorchas funerales; tú tienes mil nombres
y mil formas de dañar. Sacude tu pecho fecundo,
rompe el arreglo de paz, siembra crÍmenes de guerra.
Que ansÍe las armas, las pida ylas empuñe la juventud.»
Exim Gorgoneis Allecto infecta uenenis
principio Latium et Laurentis tecta tyranni
celsa petit, tacitumque obsedit limen Amatae,
quam super aduentu Teucrum Turnique hymenaeis
femineae ardentem curaeque iraeque coquebant. 345
Sale Alecto infestada del veneno de la Gorgona
y el Lacio primero y los altos techos del caudillo
laurente busca, y se sienta en el callado umbral de Amata,
a la que, ardiente, quemaban ademÁs de la llegada de los teucros
y las bodas de Turno, cuitas y enojos de mujer.
huic dea caeruleis unum de crinibus anguem
conicit, inque sinum praecordia ad intima subdit,
quo furibunda domum monstro permisceat omnem.
ille inter uestis et leuia pectora lapsus
uoluitur attactu nullo, fallitque furentem 350
A ella la diosa de cabellos cerúleos una sola serpiente
le lanza que se mete en su seno hasta lo hondo del pecho,
para que, enfurecida por el monstruo, sacuda la casa entera.
Se desliza ella entre el vestido y el suave pecho
yvueltas da sin contacto alguno y engaña a la enfurecida
uipeream inspirans animam; fit tortile collo
aurum ingens coluber, fit longae taenia uittae
innectitque comas et membris lubricus errat.
ac dum prima lues udo sublapsa ueneno
pertemptat sensus atque ossibus implicat ignem 355
inspirÁndole aliento de vÍbora; se vuelve la culebra
enorme collar de oro en su cuello, se vuelve remate de cinta
y ciñe sus cabellos y lúbrica vaga por sus miembros.
Y mientras el contagio primero con su húmedo veneno
ataca sus sentidos y envuelve sus huecos en fuego
necdum animus toto percepit pectore flammam,
mollius et solito matrum de more locuta est,
multa super natae lacrimans Phrygiisque hymenaeis:
′exsulibusne datur ducenda Lauinia Teucris,
o genitor, nec te miseret nataeque tuique? 360
y aún su Ánimo no recibe la llama en todo el pecho,
habló dulcemente y a la manera que las madres acostumbran,
llorando y llorando por su hija y el himeneo frigio:
«¿:A unos teucros sin patria serÁ entregada mi Lavinia,
padre, y no tendrÁs piedad ni de ti ni de su hija?
nec matris miseret, quam primo Aquilone relinquet
perfidus alta petens abducta uirgine praedo?
at non sic Phrygius penetrat Lacedaemona pastor,
Ledaeamque Helenam Troianas uexit ad urbes?
quid tua sancta fides? quid cura antiqua tuorum 365
¿:Y no tendrÁs piedad de una madre a quien el pérfido pirata
dejarÁ con el primer Aquilón, llevÁndose a su hija a alta mar?
¿:Es que no fue asÍ cómo entró en Lacedemonia el pastor frigio
y a Helena se llevó, la hija de Leda, a la ciudad troyana?
¿:Qué hay de tu sagrada palabra? ¿:Qué de tu antiguo cuidado por los tuyos
et consanguineo totiens data dextera Turno?
si gener externa petitur de gente Latinis,
idque sedet, Faunique premunt te iussa parentis,
omnem equidem sceptris terram quae libera nostris
dissidet externam reor et sic dicere diuos. 370
y de tu diestra, que tantas veces diste a tu pariente Turno?
Si para yerno se busca a uno de un pueblo que no sea latino
y asÍ estÁ decidido y el mandato te obliga de tu padre Fauno,
pienso en verdad que toda la tierra que estÁ libre de tu cetro
es extranjera, y que asÍ lo proclaman los dioses.
et Turno, si prima domus repetatur origo,
Inachus Acrisiusque patres mediaeque Mycenae .′
His ubi nequiquam dictis experta Latinum
contra stare uidet, penitusque in uiscera lapsum
serpentis furiale malum totamque pererrat, 375
Y de Turno, si hay que buscar el origen primero de su casa,
Ínaco yAcrisio son los padres yMicenas la patria.»
Cuando advirtiendo que ha hablado en vano ve que Latino
sigue en su contra, y hasta el fondo de su corazón se desliza
el veneno furioso de la serpiente y por completo la gana,
tum uero infelix ingentibus excita monstris
immensam sine more furit lymphata per urbem.
ceu quondam torto uolitans sub uerbere turbo,
quem pueri magno in gyro uacua atria circum
intenti ludo exercent - ille actus habena 380
entonces la infeliz empujada por terribles visiones
enloquece fuera de sÍ sin freno por la inmensa ciudad.
Como el trompo gira impulsado por la cuerda retorcida
con el que los niños en gran corro juegan por los patios vacÍos
y practican atentos su juego: él va trazando cÍrculos
curuatis fertur spatiis; stupet inscia supra
impubesque manus mirata uolubile buxum;
dant animos plagae: non cursu segnior illo
per medias urbes agitur populosque ferocis.
quin etiam in siluas simulato numine Bacchi 385
al golpe de la cuerda; pasmados miran desde lo alto
los grupos de niños ante el boj volandero;
las vueltas le dan fuerzas. No en carrera mÁs lenta
se agita Amata por la ciudad y entre la gente fiera.
Luego, fingiéndose bajo el numen de Baco por los bosques
maius adorta nefas maioremque orsa furorem
euolat et natam frondosis montibus abdit,
quo thalamum eripiat Teucris taedasque moretur,
euhoe Bacche fremens, solum te uirgine dignum
uociferans: etenim mollis tibi sumere thyrsos, 390
se entrega a un delito mayor y en alas de una mayor locura
vuela y esconde a su hija en los montes frondosos,
para arrancÁrsela del tÁlamo a los teucros y retrasar las teas,
gritando «Evohé, Baco», «sólo tú digno de mi hija»
vociferando, «que empuñe para ti los blandos tirsos,
te lustrare choro, sacrum tibi pascere crinem.
fama uolat, furiisque accensas pectore matres
idem omnis simul ardor agit noua quaerere tecta.
deseruere domos, uentis dant colla comasque;
ast aliae tremulis ululatibus aethera complent 395
que te rodee con su danza, que para ti alimente su cabello sagrado».
Vuela la noticia y a todas las madres, el pecho encendido
por la furia, empuja el mismo ardor a buscar nuevos techos.
Sus casas dejaron, entregan al viento su pelo y su cuello;
algunas llenan el aire de trémulo ulular
pampineasque gerunt incinctae pellibus hastas.
ipsa inter medias flagrantem feruida pinum
sustinet ac natae Turnique canit hymenaeos
sanguineam torquens aciem, toruumque repente
clamat: ′io matres, audite, ubi quaeque, Latinae: 400
y vestidas con pieles portan las lanzas de pÁmpanos.
Ella en medio de todas sostiene fervorosa el pino
ardiente y canta las bodas de su hija con Turno,
torciendo una mirada de sangre, y en tono siniestro
exclama de pronto: «¡Madres del Lacio, eh! ¡Escuchadme!
si qua piis animis manet infelicis Amatae
gratia, si iuris materni cura remordet,
soluite crinalis uittas, capite orgia mecum.′
talem inter siluas, inter deserta ferarum
reginam Allecto stimulis agit undique Bacchi. 405
Si alguna gracia para la infortunada Amata queda
en vuestros pÍos corazones y os muerde el diente del derecho materno,
desatad las cintas de vuestro pelo, venid a la orgÍa conmigo.»
AsÍ lleva de un lado para otro Alecto a la reina,
por bosques y lugares sólo de alimañas con el estÍmulo de Baco.
Postquam uisa satis primos acuisse furores
consiliumque omnemque domum uertisse Latini,
protinus hinc fuscis tristis dea tollitur alis
audacis Rutuli ad muros, quam dicitur urbem
Acrisioneis Danae fundasse colonis 410
Cuando entendió que habÍa aguzado bastante su furor primero
y que habÍa dado en tierra con los planes y la casa de Latino,
la diosa triste de las alas foscas vuela de aquÍ en seguida
a los muros del rútulo audaz, ciudad que, dicen,
DÁnae fundara con colonos acrisioneos
praecipiti delata Noto. locus Ardea quondam
dictus auis, et nunc magnum manet Ardea nomen,
sed fortuna fuit. tectis hic Turnus in altis
iam mediam nigra carpebat nocte quietem.
Allecto toruam faciem et furialia membra 415
impulsada por la fuerza del Noto. Hay un lugar que Ardea
llamaron un dÍa los mayores, y hoy Ardea sigue siendo su gran nombre,
aunque pasó su suerte. AquÍ bajo altos techos Turno
gozaba ya de un profundo descanso en una noche negra.
Alecto se quita su torva faz y sus miembros
exuit, in uultus sese transformat anilis
et frontem obscenam rugis arat, induit albos
cum uitta crinis, tum ramum innectit oliuae;
fit Calybe Iunonis anus templique sacerdos,
et iuueni ante oculos his se cum uocibus offert: 420
furiosos y se transforma en la figura de una anciana
y ara de arrugas su obscena frente y ciñe sus blancos
cabellos con una cinta, entrelaza luego un ramo de olivo;
se convierte en CÁlibe, la anciana de Juno sacerdotisa de su templo,
y a los ojos se presenta del joven con estas palabras:
′Turne, tot incassum fusos patiere labores,
et tua Dardaniis transcribi sceptra colonis?
rex tibi coniugium et quaesitas sanguine dotes
abnegat, externusque in regnum quaeritur heres.
i nunc, ingratis offer te, inrise, periclis; 425
«Turno, ¿:vas a aguantar que se gasten en vano tantas fatigas
y que sea entregado tu cetro a colonos dardanios?
El rey te niega el matrimonio y una dote ganada
con sangre, y busca para su reino un heredero de lejos.
Venga, acude ya y ofrécete, burlado, a enojosos peligros;
Tyrrhenas, i, sterne acies, tege pace Latinos.
haec adeo tibi me, placida cum nocte iaceres,
ipsa palam fari omnipotens Saturnia iussit.
quare age et armari pubem portisque moueri
laetus in arua para, et Phrygios qui flumine pulchro 430
ve y dispersa al ejército tirreno, protege con la paz a los latinos.
Que todo esto me ordenó contarte a las claras, cuando yacieras
en la plÁcida noche, la propia Saturnia todopoderosa.
AsÍ que, ¡venga! Dispón gozoso que se arme la juventud
y que salga por las puertas a los campos, y abrasa a los jefes
consedere duces pictasque exure carinas.
caelestum uis magna iubet. rex ipse Latinus,
ni dare coniugium et dicto parere fatetur,
sentiat et tandem Turnum experiatur in armis.′
Hic iuuenis uatem inridens sic orsa uicissim 435
frigios que se instalaron en el hermoso rÍo y sus pintadas naves.
Una poderosa fuerza del cielo lo ordena. El propio rey Latino,
si no se aviene a consentir la boda y obedecer esta orden,
lo sienta y conozca por fin a Turno con sus armas.»
Se echó a reÍr en este punto el joven de la vidente
ore refert: ′classis inuectas Thybridis undam
non, ut rere, meas effugit nuntius auris;
ne tantos mihi finge metus. nec regia Iuno
immemor est nostri.
sed te uicta situ uerique effeta senectus, 440
y asÍ le replicó: «No escapó a mis oÍdos la noticia, como piensas,
de que han entrado barcos en las aguas del Tiber;
no me vengas con miedos tan grandes. Ni se ha olvidado
de nosotros Juno soberana.
Mas a ti, abuela, vencida por el tiempo y ahÍta de verdad
o mater, curis nequiquam exercet, et arma
regum inter falsa uatem formidine ludit.
cura tibi diuum effigies et templa tueri;
bella uiri pacemque gerent quis bella gerenda.′
Talibus Allecto dictis exarsit in iras. 445
la vejez te castiga con vanas cuitas, y entre ejércitos
de reyes se burla de tus adivinanzas con un falso temor.
CuÍdate mejor de las estatuas de los dioses y de sus templos;
deja a los hombres la guerra y la paz, que a ellos la guerra toca.»
Con estas palabras se encendió la cólera de Alecto.
at iuueni oranti subitus tremor occupat artus,
deriguere oculi: tot Erinys sibilat hydris
tantaque se facies aperit; tum flammea torquens
lumina cunctantem et quaerentem dicere plura
reppulit, et geminos erexit crinibus anguis, 450
Y un súbito temblor se apodera de los miembros del joven según habla,
fijos se quedaron sus ojos: con tantas hidras silva la Erinia,
asÍ de horrible descubre su rostro; entonces torciendo su mirada
de fuego rechazó al que entre dudas trataba
de seguir hablando e hizo alzarse dos serpientes en su pelo,
uerberaque insonuit rabidoque haec addidit ore:
′en ego uicta situ, quam ueri effeta senectus
arma inter regum falsa formidine ludit.
respice ad haec: adsum dirarum ab sede sororum,
bella manu letumque gero.′ 455
y chasqueó sus lÁtigos y esto añadió con boca de rabia:
«AquÍ me tienes, vencida por el tiempo y de quien ahÍta de verdad
se burla la vejez con falso temor entre ejércitos de reyes.
MÍrame bien: vengo de la morada de las crueles hermanas,
llevo en mi mano la guerra y la muerte.»
sic effata facem iuueni coniecit et atro
lumine fumantis fixit sub pectore taedas.
olli somnum ingens rumpit pauor, ossaque et artus
perfundit toto proruptus corpore sudor.
arma amens fremit, arma toro tectisque requirit; 460
Dicho esto arrojó su antorcha sobre el joven
ybajo su pecho clavó teas humeantes de negra luz.
Y un intenso pavor le sacó de su sueño y huesos y miembros
baña el sudor manado de todo su cuerpo.
Enloquece pidiendo sus armas y sus armas busca por la cama y la casa;
saeuit amor ferri et scelerata insania belli,
ira super: magno ueluti cum flamma sonore
uirgea suggeritur costis undantis aeni
exsultantque aestu latices, furit intus aquai
fumidus atque alte spumis exuberat amnis, 465
le enfurece el ansia de hierro y una locura criminal de guerra
y luego la cólera: como cuando la llama con gran ruido
de leños se amontona a los lados de un caldero que hierve
y brincan los lÍquidos por el calor, se agita la masa humeante
de agua y asoma por arriba una corriente de espuma,
nec iam se capit unda, uolat uapor ater ad auras.
ergo iter ad regem polluta pace Latinum
indicit primis iuuenum et iubet arma parari,
tutari Italiam, detrudere finibus hostem;
se satis ambobus Teucrisque uenire Latinisque. 470
y no se contiene ya la ola, vuela por los aires el negro vapor.
AsÍ que, violada la paz, marca el camino a los jóvenes principales
hacia el rey Latino y ordena preparar las armas,
defender Italia, expulsar del territorio al enemigo;
que ellos se bastaban para ir contra los dos, teucros y latinos.
haec ubi dicta dedit diuosque in uota uocauit,
certatim sese Rutuli exhortantur in arma.
hunc decus egregium formae mouet atque iuuentae,
hunc ataui reges, hunc claris dextera factis.
Dum Turnus Rutulos animis audacibus implet, 475
Luego que asÍ habló e invocó en su favor a los dioses,
compiten los rútulos en lanzarse a las armas.
A éste lo mueve la prez egregia de su figura y de su juventud,
a éste sus reales antepasados, a éste la diestra de claras hazañas.
Mientras Turno llena a los rútulos de un espÍritu audaz,
Alecto se dirige a los teucros con sus alas estigias,
Allecto in Teucros Stygiis se concitat alis,
arte noua, speculata locum, quo litore pulcher
insidiis cursuque feras agitabat Iulus.
hic subitam canibus rabiem Cocytia uirgo
obicit et noto naris contingit odore, 480
explorando el lugar con nuevos trucos, en cuya playa andaba
persiguiendo el hermoso Julo a las fieras con carreras y trampas.
La doncella del Cocito infundió entonces a las perras
una súbita rabia y toca sus hocicos con olor conocido
para que persigan con vehemencia a un ciervo; ésta fue la causa
ut ceruum ardentes agerent; quae prima laborum
causa fuit belloque animos accendit agrestis.
ceruus erat forma praestanti et cornibus ingens,
Tyrrhidae pueri quem matris ab ubere raptum
nutribant Tyrrhusque pater, cui regia parent 485
primera de las fatigas y encendió los Ánimos agrestes al combate.
HabÍa un ciervo de hermosa presencia y enorme cornamenta,
al que los hijos de Tirro, arrancado de las ubres maternas,
alimentaban y su padre, Tirro, a quien obedecen
armenta et late custodia credita campi.
adsuetum imperiis soror omni Siluia cura
mollibus intexens ornabat cornua sertis,
pectebatque ferum puroque in fonte lauabat.
ille manum patiens mensaeque adsuetus erili 490
los ganados del reyy encomendada estÁ la guardia de los campos.
Acostumbrado a sus órdenes, Silvia la hermana con todo cuidado
adornaba sus cuernos cuajÁndolos de flexibles guirnaldas,
y peinaba al animal y lo bañaba en aguas cristalinas.
él, sumiso a la mano y acostumbrado a la mesa de sus amos,
errabat siluis rursusque ad limina nota
ipse domum sera quamuis se nocte ferebat.
hunc procul errantem rabidae uenantis Iuli
commouere canes, fluuio cum forte secundo
deflueret ripaque aestus uiridante leuaret. 495
vagaba por los bosques y de nuevo al umbral conocido
volvÍa por su voluntad, aunque fuera ya noche cerrada.
A éste lo sintieron vagando a lo lejos las perras rabiosas
de Julo cuando, de caza, seguÍa por caso la corriente
de un rÍo y en la ribera verdeante aliviaba su calor.
ipse etiam eximiae laudis succensus amore
Ascanius curuo derexit spicula cornu;
nec dextrae erranti deus afuit, actaque multo
perque uterum sonitu perque ilia uenit harundo.
saucius at quadripes nota intra tecta refugit 500
Y hasta el mismo Ascanio encendido por el ansia
de gloria montó sus dardos en el curvo arco,
y no faltó el dios a la diestra insegura y con gran ruido
atravesó la flecha el vientre y los ijares.
Mas herido escapa el cuadrúpedo hacia la casa conocida
successitque gemens stabulis, questuque cruentus
atque imploranti similis tectum omne replebat.
Siluia prima soror palmis percussa lacertos
auxilium uocat et duros conclamat agrestis.
olli (pestis enim tacitis latet aspera siluis) 505
y gana gimiendo los establos y con su queja llenaba
todo el lugar, cubierto de sangre y como suplicando.
Silvia la primera, la hermana, golpeÁndose los brazos con las palmas
pide ayuda y convoca a los duros habitantes de los campos.
éstos (pues la peste funesta se esconde en los callados bosques)
improuisi adsunt, hic torre armatus obusto,
stipitis hic grauidi nodis; quod cuique repertum
rimanti telum ira facit. uocat agmina Tyrrhus,
quadrifidam quercum cuneis ut forte coactis
scindebat rapta spirans immane securi. 510
acuden presurosos, quien armado de quemado tizón,
quien con los nudos de pesada estaca; lo que cada cual pilla
la ira se lo vuelve armas. Llama Tirro a sus hombres
cuando andaba partiendo en cuatro una encina
con cuñas clavadas, blandiendo su segur entre grandes jadeos.
At saeua e speculis tempus dea nacta nocendi
ardua tecta petit stabuli et de culmine summo
pastorale canit signum cornuque recuruo
Tartaream intendit uocem, qua protinus omne
contremuit nemus et siluae insonuere profundae; 515
La diosa cruel, por su parte, viendo desde su atalaya llegada la hora,
se dirige a lo alto del establo y desde el tejado
lanza la señal de los pastores y con curvo cuerno
hace sonar su voz del TÁrtaro, con la que al punto todo
el bosque se estremeció y resonaron las selvas profundas;
audiit et Triuiae longe lacus, audiit amnis
sulpurea Nar albus aqua fontesque Velini,
et trepidae matres pressere ad pectora natos.
tum uero ad uocem celeres, qua bucina signum
dira dedit, raptis concurrunt undique telis 520
la oyó a lo lejos de la Trivia el lago, la oyó la corriente
del Nar, blanco de aguas sulfurosas, y las fuentes velinias,
y estrecharon las madres temblorosas contra el pecho a los hijos.
Raudos entonces a la voz con que la tuba cruel
les dio la señal acuden los indómitos campesinos tomando
indomiti agricolae, nec non et Troia pubes
Ascanio auxilium castris effundit apertis.
derexere acies. non iam certamine agresti
stipitibus duris agitur sudibusue praeustis,
sed ferro ancipiti decernunt atraque late 525
acÁ y allÁ sus flechas, y no deja la juventud troyana
a Ascanio sin su ayuda y sale fuera de su campamento.
Se enfrentaron las filas. Y ya no de un agreste certamen
se trata con duros troncos o leños quemados,
sino que combaten a hierro de doble filo y un negro
horrescit strictis seges ensibus, aeraque fulgent
sole lacessita et lucem sub nubila iactant:
fluctus uti primo coepit cum albescere uento,
paulatim sese tollit mare et altius undas
erigit, inde imo consurgit ad aethera fundo. 530
sembrado de espadas enhiestas se eriza, y brillan los bronces
heridos por el sol y despiden su luz bajo el nublado:
como empieza la ola a clarear al primer soplo de viento,
y se encrespa poco a poco el mar y mÁs alto las olas
levanta para desde el abismo profundo llegar hasta el éter.
hic iuuenis primam ante aciem stridente sagitta,
natorum Tyrrhi fuerat qui maximus, Almo,
sternitur; haesit enim sub gutture uulnus et udae
uocis iter tenuemque inclusit sanguine uitam.
corpora multa uirum circa seniorque Galaesus, 535
AquÍ el joven Almón, el mayor de los hijos de Tirro,
cae en primera lÍnea de estridente flechazo;
pues bajo la garganta se le abre la herida y el camino
de la húmeda voz y con sangre tapona el hilo de vida.
Muchos cuerpos de soldados alrededor y el anciano Galeso,
dum paci medium se offert, iustissimus unus
qui fuit Ausoniisque olim ditissimus aruis:
quinque greges illi balantum, quina redibant
armenta, et terram centum uertebat aratris.
Atque ea per campos aequo dum Marte geruntur, 540
mientras acude mediador de paz, el mÁs justo que fue
y un dÍa el mÁs rico de los campos ausonios:
cinco rebaños de ovejas le balaban y otras cinco vacadas
a su casa volvÍan y con cien arados revolvÍa la tierra.
Y mientras esto ocurre en los campos con igualado Marte,
promissi dea facta potens, ubi sanguine bellum
imbuit et primae commisit funera pugnae,
deserit Hesperiam et caeli conuersa per auras
Iunonem uictrix adfatur uoce superba:
′en, perfecta tibi bello discordia tristi; 545
la diosa, dueña de las órdenes recibidas, cuando la guerra
de sangre llenó y celebró las primeras muertes del combate,
abandonó Hesperia y cruzando las auras del cielo
llega ante Juno con orgullosa voz de vencedora:
«AhÍ tienes, cumplida para ti la discordia de una triste guerra.
dic in amicitiam coeant et foedera iungant.
quandoquidem Ausonio respersi sanguine Teucros,
hoc etiam his addam, tua si mihi certa uoluntas:
finitimas in bella feram rumoribus urbes,
accendamque animos insani Martis amore 550
Diles ahora que afirmen su amistad y hagan los pactos.
Ahora que he empapado a los teucros con sangre ausonia,
esto otro a esto he de añadir si tu voluntad me aseguras:
en guerra pondré con mis rumores a las ciudades vecinas
y encenderé sus Ánimos con el ansia de un Marte insano,
undique ut auxilio ueniant; spargam arma per agros.′
tum contra Iuno: ′terrorum et fraudis abunde est:
stant belli causae, pugnatur comminus armis,
quae fors prima dedit sanguis nouus imbuit arma.
talia coniugia et talis celebrent hymenaeos 555
para que de todas partes acudan en su ayuda; sembraré de armas los campos.»
Repuso Juno entonces: «Hayya bastantes terrores y engaño;
ahÍ estÁn ya las causas de la guerra, de cerca se combate con las armas,
una nueva sangre empapa las armas que ofreció primero la suerte.
Que tales bodas y tales himeneos celebren
egregium Veneris genus et rex ipse Latinus.
te super aetherias errare licentius auras
haud pater ille uelit, summi regnator Olympi.
cede locis. ego, si qua super fortuna laborum est,
ipsa regam.′ talis dederat Saturnia uoces; 560
la estirpe egregia de Venus y el propio rey Latino.
Y no querrÍa el padre que reina en la cima del Olimpo
que andes dando vueltas libremente por las auras del éter.
Deja estos lugares. Si algo queda aún del azar en las manos,
yo misma lo conduciré.» Con esta voz habló la hija de Saturno;
illa autem attollit stridentis anguibus alas
Cocytique petit sedem supera ardua linquens.
est locus Italiae medio sub montibus altis,
nobilis et fama multis memoratus in oris,
Amsancti ualles; densis hunc frondibus atrum 565
la otra por su parte alzó sus alas estridentes de culebras
y volvió a su puesto del Cocito dejando las alturas.
Hay un lugar en el centro de Italia al pie de altas cumbres,
noble y nombrado por su fama en muchas partes,
los valles del Ansanto; un negro flanco de bosques
urget utrimque latus nemoris, medioque fragosus
dat sonitum saxis et torto uertice torrens.
hic specus horrendum et saeui spiracula Ditis
monstrantur, ruptoque ingens Acheronte uorago
pestiferas aperit fauces, quis condita Erinys, 570
con denso follaje lo ciñe por dos lados y un fragoso
torrente resuena en las rocas y el torcido remolino.
AquÍ una gruta horrenda y los respiraderos del cruel Dite
aparecen, y roto el Aqueronte una enorme vorÁgine
abre las fauces pestilentes en las que se ocultó la Erinia,
inuisum numen, terras caelumque leuabat.
Nec minus interea extremam Saturnia bello
imponit regina manum. ruit omnis in urbem
pastorum ex acie numerus, caesosque reportant
Almonem puerum foedatique ora Galaesi, 575
numen odioso, dejando descansar al cielo y a las tierras.
Y no deja entretanto la hija de Saturno a la guerra
de dar el postrer empujón. Corre a la ciudad todo
el número de los pastores desde el frente y muertos llevan
al joven Almón y de Galeso el cuerpo ensangrentado,
implorantque deos obtestanturque Latinum.
Turnus adest medioque in crimine caedis et igni
terrorem ingeminat: Teucros in regna uocari,
stirpem admisceri Phrygiam, se limine pelli.
tum quorum attonitae Baccho nemora auia matres 580
e imploran a los dioses y reclaman el testimonio de Latino.
Llega Turno y en medio del fuego del asesinato
redobla el terror: convocan al reino a los teucros,
se mezclan con la raza de los frigios, a él lo arrojan de su puerta.
Entonces aquellos cuyas mujeres, golpeadas por Baco, en tÍasos
insultant thiasis (neque enim leue nomen Amatae)
undique collecti coeunt Martemque fatigant.
ilicet infandum cuncti contra omina bellum,
contra fata deum peruerso numine poscunt.
certatim regis circumstant tecta Latini; 585
andan saltando por bosques perdidos (grande es el nombre de Amata),
acuden a juntarse de todas partes y a Marte requieren.
Al punto todos proclaman la guerra infanda contra los presagios,
contra el hado de los dioses, bajo un numen maligno.
Rodean disputando la mansión del rey Latino;
ille uelut pelago rupes immota resistit,
ut pelagi rupes magno ueniente fragore,
quae sese multis circum latrantibus undis
mole tenet; scopuli nequiquam et spumea circum
saxa fremunt laterique inlisa refunditur alga. 590
él se resiste como la roca que el piélago mover no puede,
como la roca que soporta su mole ante el fragor intenso
del piélago que se le echa encima, rodeada por los ladridos
de muchas olas; escollos y peñascos espúmeos en vano tiemblan
alrededor y a su costado se derrama el alga machacada.
uerum ubi nulla datur caecum exsuperare potestas
consilium, et saeuae nutu Iunonis eunt res,
multa deos aurasque pater testatus inanis
′frangimur heu fatis′ inquit ′ferimurque procella!
ipsi has sacrilego pendetis sanguine poenas, 595
Pero cuando se ve sin fuerza alguna para vencer la ciega
decisión, y marchan las cosas según las órdenes crueles de Juno,
poniendo por testigos a los dioses y a las auras inanes el padre
dice: «Nos quebrantan, ¡ay!, los hados y la tormenta nos arrastra.
Mas vosotros habréis de pagar el castigo con sacrÍlega sangre,
o miseri. te, Turne, nefas, te triste manebit
supplicium, uotisque deos uenerabere seris.
nam mihi parta quies, omnisque in limine portus
funere felici spolior.′ nec plura locutus
saepsit se tectis rerumque reliquit habenas. 600
infelices. A ti, Turno, te aguarda -¡horror!- un triste
suplicio y con tardÍos votos suplicarÁs a los dioses.
Pues a mÍ me llega la hora del descanso y en la boca del puerto
sólo de una muerte feliz se me priva.» Y sin decir mÁs
se encerró en su casa y dejó las riendas del gobierno.
Mos erat Hesperio in Latio, quem protinus urbes
Albanae coluere sacrum, nunc maxima rerum
Roma colit, cum prima mouent in proelia Martem,
siue Getis inferre manu lacrimabile bellum
Hyrcanisue Arabisue parant, seu tendere ad Indos 605
Esta costumbre habÍa en el Lacio de Hesperia que siempre las ciudades
albanas guardaron por sagrada, y hoy la mayor de todas,
Roma, la guarda, cuando citan a Marte al inicio del combate
y la guerra lacrimosa deciden llevar a los getas,
los hircanos o los Árabes, o marchar sobre el Indo
Auroramque sequi Parthosque reposcere signa:
sunt geminae Belli portae (sic nomine dicunt)
religione sacrae et saeui formidine Martis;
centum aerei claudunt uectes aeternaque ferri
robora, nec custos absistit limine Ianus. 610
y seguir a la Aurora y arrebatar los estandartes a los partos.
Son dos las Puertas de la Guerra (con este nombre las llaman),
sagradas por el culto y el terror del fiero Marte;
cien tirantes de bronce las cierran y postes eternos
de hierro, y no falta a la entrada Jano guardiÁn.
has, ubi certa sedet patribus sententia pugnae,
ipse Quirinali trabea cinctuque Gabino
insignis reserat stridentia limina consul,
ipse uocat pugnas; sequitur tum cetera pubes,
aereaque adsensu conspirant cornua rauco. 615
Cuando es definitiva la decisión de combatir en los padres,
el cónsul en persona, con la trÁbea quirinal y el ceñidor
gobierno revestido, abre sus hojas chirriantes,
en persona convoca a las guerras; le sigue después la juventud entera
y con ronco asenso soplan sus cuernos de bronce.
hoc et tum Aeneadis indicere bella Latinus
more iubebatur tristisque recludere portas.
abstinuit tactu pater auersusque refugit
foeda ministeria, et caecis se condidit umbris.
tum regina deum caelo delapsa morantis 620
Por eso también asÍ se ordenaba a Latino según la costumbre
la guerra declarar a los Enéadas y abrir las tristes puertas.
Se abstuvo el padre de su contagio y rehuyó sin mirar
el ingrato ministerio y se escondió en ciegas sombras.
Entonces la reina de los dioses bajando del cielo con su mano
impulit ipsa manu portas, et cardine uerso
Belli ferratos rumpit Saturnia postis.
ardet inexcita Ausonia atque immobilis ante;
pars pedes ire parat campis, pars arduus altis
puluerulentus equis furit; omnes arma requirunt. 625
empuja las tardas hojas y la hija de Saturno
rompe, girando el gozne, los herrados postes de la Guerra.
Se enciende Ausonia antes en calma e inmóvil;
unos se aprestan a marchar a pie por los campos, otros altivos
en altos caballos se excitan cubiertos de polvo; todos buscan sus armas.
pars leuis clipeos et spicula lucida tergent
aruina pingui subiguntque in cote securis;
signaque ferre iuuat sonitusque audire tubarum.
quinque adeo magnae positis incudibus urbes
tela nouant, Atina potens Tiburque superbum, 630
Unos bruñen los escudos pulidos y las flechas brillantes
con pingÜe grasa y afilan con el pedernal las segures;
les agrada portar las enseñas y escuchar el sonido de las tubas.
Y cinco grandes ciudades en yunques ya preparados
renuevan sus armas: Atina poderosa y la orgullosa TÍbur,
Ardea Crustumerique et turrigerae Antemnae.
tegmina tuta cauant capitum flectuntque salignas
umbonum cratis; alii thoracas aenos
aut leuis ocreas lento ducunt argento;
uomeris huc et falcis honos, huc omnis aratri 635
Ardea y Crustumeros con Atenas, coronada de torres.
Cavan seguras defensas para la cabeza y doblan de sauce
las varas de los escudos; otros lorigas de bronce
preparan o las grebas brillantes de flexible plata;
de aquÍ el culto de la reja y de la hoz, de aquÍ toda ansia
cessit amor; recoquunt patrios fornacibus ensis.
classica iamque sonant, it bello tessera signum;
hic galeam tectis trepidus rapit, ille trementis
ad iuga cogit equos, clipeumque auroque trilicem
loricam induitur fidoque accingitur ense. 640
de arado se apartó; funden de nuevo en los hornos las patrias espadas.
Y suenan ya los clarines, pasa la tésera la señal del combate.
éste saca nervioso el yelmo de su casa, aquél tembloroso
caballos aparea bajo el yugo y el escudo y la malla
de triple hilo de oro se pone y se ciñe la leal espada.
Pandite nunc Helicona, deae, cantusque mouete,
qui bello exciti reges, quae quemque secutae
complerint campos acies, quibus Itala iam tum
floruerit terra alma uiris, quibus arserit armis;
et meministis enim, diuae, et memorare potestis; 645
Abrid, diosas, ahora el Helicón y lanzad vuestros cantos,
qué reyes la guerra movió, qué ejércitos y de qué bando
llenaron los campos, de qué guerreros florecÍa por entonces
la tierra sustentadora de Italia, de qué armas ardió.
Pues bien lo sabéis, diosas, y podéis decirlo,
ad nos uix tenuis famae perlabitur aura.
Primus init bellum Tyrrhenis asper ab oris
contemptor diuum Mezentius agminaque armat.
filius huic iuxta Lausus, quo pulchrior alter
non fuit excepto Laurentis corpore Turni; 650
que a nosotros apenas nos llega el soplo tenue de la fama.
El primero en entrar en guerra fue el Áspero Mecencio
de las costas tirrenas, despreciador de los dioses, y en armar sus tropas
A su lado Lauso, su hijo, mÁs gallardo que el cual
no hubo otro si no contamos al laurente Turno;
Lausus, equum domitor debellatorque ferarum,
ducit Agyllina nequiquam ex urbe secutos
mille uiros, dignus patriis qui laetior esset
imperiis et cui pater haud Mezentius esset.
Post hos insignem palma per gramina currum 655
Lauso, domador de caballos y vencedor de fieras,
manda a mil hombres que en vano lo siguieron
de la ciudad de Agila, digno de órdenes mÁs felices
que las de su padre, y de un padre que no fuera Mecencio.
Tras ellos por la hierba muestra su carro señalado
uictoresque ostentat equos satus Hercule pulchro
pulcher Auentinus, clipeoque insigne paternum
centum anguis cinctamque gerit serpentibus Hydram;
collis Auentini silua quem Rhea sacerdos
furtiuum partu sub luminis edidit oras, 660
de palma y sus caballos victoriosos el hijo del hermoso Hércules,
el hermoso Aventino, y lleva en su escudo el emblema
paterno, cien serpientes y la hidra ceñida de culebras;
en los bosques del monte Aventino Rea la sacerdotisa
lo parió a escondidas a la luz de este mundo
mixta deo mulier, postquam Laurentia uictor
Geryone exstincto Tirynthius attigit arua,
Tyrrhenoque boues in flumine lauit Hiberas.
pila manu saeuosque gerunt in bella dolones,
et tereti pugnant mucrone ueruque Sabello. 665
unida a un dios siendo mujer, luego que el héroe de Tirinto
tras vencer a Gerión llegó a los campos laurentes
y lavó las vacas hiberas en el rÍo tirreno.
Lanzas llevan en la mano y picas crueles para la guerra,
y pelean con el romo puñal y el asador sabino.
ipse pedes, tegimen torquens immane leonis,
terribili impexum saeta cum dentibus albis
indutus capiti, sic regia tecta subibat,
horridus Herculeoque umeros innexus amictu.
Tum gemini fratres Tiburtia moenia linquunt, 670
él mismo a pie, envuelto en una piel enorme de león
erizada de terribles cerdas, de blancos dientes
protegida la cabeza, asÍ entraba en el palacio real,
hirsuto, revestidos los hombros con el manto de Hércules.
Salen entonces dos hermanos gemelos por los muros de TÍbur,
fratris Tiburti dictam cognomine gentem,
Catillusque acerque Coras, Argiua iuuentus,
et primam ante aciem densa inter tela feruntur:
ceu duo nubigenae cum uertice montis ab alto
descendunt Centauri Homolen Othrymque niualem 675
ciudad asÍ llamada por el nombre de su hermano Tiburto,
Catilo y el fiero Coras, la juventud de Argos,
y llegan a primera lÍnea entre un bosque de dardos:
como cuando de lo alto del monte bajan dos Centauros
que la nube engendró dejando el Hómole en rÁpida carrera
linquentes cursu rapido; dat euntibus ingens
silua locum et magno cedunt uirgulta fragore.
Nec Praenestinae fundator defuit urbis,
Volcano genitum pecora inter agrestia regem
inuentumque focis omnis quem credidit aetas, 680
y el Otris nevado; les abre paso en su marcha
la selva inmensa y se apartan con gran ruido las ramas.
Y no faltó el fundador de la ciudad de Preneste,
de quien toda edad ha creÍdo que nació ya rey de Vulcano
entre los agrestes ganados y se le encontró delante del fuego,
Caeculus. hunc legio late comitatur agrestis:
quique altum Praeneste uiri quique arua Gabinae
Iunonis gelidumque Anienem et roscida riuis
Hernica saxa colunt, quos diues Anagnia pascis,
quos Amasene pater. non illis omnibus arma 685
Céculo. Le acompaña agreste y numerosa legión:
los guerreros que habitan la elevada Preneste y los de los campos
de Juno Gabina y el helado Anio y rociados de arroyos
los peñascos hérnicos y cuantos alimentas, rica Anagnia,
y los tuyos, padre Amaseno. No a todos ellos les suenan
nec clipei currusue sonant; pars maxima glandes
liuentis plumbi spargit, pars spicula gestat
bina manu, fuluosque lupi de pelle galeros
tegmen habent capiti; uestigia nuda sinistri
instituere pedis, crudus tegit altera pero. 690
las armas, los escudos o los carros; la parte mayor dispara
bolas grises de plomo, otra parte lleva dos flechas
en la mano y tienen la cabeza protegida
con cascos rubios de piel de lobo; dejan huellas desnudas
con el pie izquierdo y cuero crudo el otro les cubre.
At Messapus, equum domitor, Neptunia proles,
quem neque fas igni cuiquam nec sternere ferro,
iam pridem resides populos desuetaque bello
agmina in arma uocat subito ferrumque retractat.
hi Fescenninas acies Aequosque Faliscos, 695
Y allÁ va Mesapo, domador de caballos, prole de Neptuno,
a quien nadie puede abatir con hierro o con fuego;
llama de pronto a las armas a pueblos ha tiempo ociosos
y a ejércitos sin costumbre de guerras y empuña de nuevo la espada.
AquÍ estÁn las tropas de Fescenio y los ecuos faliscos,
hi Soractis habent arces Flauiniaque arua
et Cimini cum monte lacum lucosque Capenos.
ibant aequati numero regemque canebant:
ceu quondam niuei liquida inter nubila cycni
cum sese e pastu referunt et longa canoros 700
éstos habitan los alcÁzares del Soracte y los campos flavinios
y de CÍmino el lago, con su monte, y los bosques capenos.
Marchaban igualados en número y cantando a su rey:
como los cisnes de nieve entre nubes transparentes
cuando vuelven de comer y de sus largos cuellos
dant per colla modos, sonat amnis et Asia longe
pulsa palus.
nec quisquam aeratas acies examine tanto
misceri putet, aeriam sed gurgite ab alto
urgeri uolucrum raucarum ad litora nubem. 705
salen cantos melodiosos, suena la corriente y devuelve el eco la laguna Asia.
Y nadie pensarÍa que de concurso tan grande
una tropa de bronce se forma, sino que de alta mar
se precipita a la playa una nube aérea de roncas aves.
Ecce Sabinorum prisco de sanguine magnum
agmen agens Clausus magnique ipse agminis instar,
Claudia nunc a quo diffunditur et tribus et gens
per Latium, postquam in partem data Roma Sabinis.
una ingens Amiterna cohors priscique Quirites, 710
Y mira a Clauso al frente de un gran ejército
de la antigua sangre de los sabinos y él mismo cual un ejército,
de quien llega hasta hoy la familia Claudia y la tribu
por el Lacio, luego que Roma fue dada en parte a los sabinos.
A una la numerosa cohorte de Amiterno y los antiguos Quirites,
Ereti manus omnis oliuiferaeque Mutuscae;
qui Nomentum urbem, qui Rosea rura Velini,
qui Tetricae horrentis rupes montemque Seuerum
Casperiamque colunt Forulosque et flumen Himellae,
qui Tiberim Fabarimque bibunt, quos frigida misit 715
todo el grupo de Ereto y de Mutusca olivarera;
quienes habitan la ciudad de Nomento y los Campos
Róseos del Velino, los de las escarpadas rocas de Tétrica
y el monte Severo y Casperia y Forulos y el rÍo de Himela;
los que beben del Tiber y el FÁbar, los que envió la frÍa
Nursia, et Ortinae classes populique Latini,
quosque secans infaustum interluit Allia nomen:
quam multi Libyco uoluuntur marmore fluctus
saeuus ubi Orion hibernis conditur undis,
uel cum sole nouo densae torrentur aristae 720
Nursia y las tropas de Hortano y los pueblos latinos,
y a los que divide con sus aguas el Alia de infausto nombre:
numerosos como las olas que ruedan en el mÁrmol libico,
cuando cruel Orión se oculta entre las aguas en invierno,
o como espigas que se doran apretadas bajo el sol nuevo
aut Hermi campo aut Lyciae flauentibus aruis.
scuta sonant pulsuque pedum conterrita tellus.
Hinc Agamemnonius, Troiani nominis hostis,
curru iungit Halaesus equos Turnoque ferocis
mille rapit populos, uertunt felicia Baccho 725
en las llanuras del Hermo o en los rubios campos de Licia.
Resuenan los escudos y la tierra se espanta del batir de pies.
También el agamenonio Haleso, enemigo del nombre troyano,
unce a su carro los caballos y en ayuda de Turno suma mil
pueblos feroces, los que trabajan con el rastrillo los felices
Massica qui rastris, et quos de collibus altis
Aurunci misere patres Sidicinaque iuxta
aequora, quique Cales linquunt amnisque uadosi
accola Volturni, pariterque Saticulus asper
Oscorumque manus. teretes sunt aclydes illis 730
a Baco viñedos del MÁsico, y los que los padres auruncos
de los altos collados enviaron, y, al lado, los llanos
sicidinos, y los que dejan Cales y los habitantes de la corriente
vadosa del Volturno e igualmente el Áspero saticulano
y el grupo de los oscos. Sus dardos son redondeadas
tela, sed haec lento mos est aptare flagello.
laeuas caetra tegit, falcati comminus enses.
Nec tu carminibus nostris indictus abibis,
Oebale, quem generasse Telon Sebethide nympha
fertur, Teleboum Capreas cum regna teneret, 735
jabalinas y la costumbre atarles un flexible lÁtigo.
La cetra les cubre la izquierda, con falcatas combaten de cerca.
Y no te irÁs de nuestro poema sin ser señalado,
ébalo que, se dice, Telón te engendró de la Ninfa
Sebétide, cuando tenÍa el reino en Capri de los teléboes,
iam senior; patriis sed non et filius aruis
contentus late iam tum dicione premebat
Sarrastis populos et quae rigat aequora Sarnus,
quique Rufras Batulumque tenent atque arua Celemnae,
et quos maliferae despectant moenia Abellae, 740
anciano ya; pero el hijo de ninguna manera contento
con los campos paternos, a su poder ya entonces sometÍa
a los pueblos sarrastes y la llanura que el Sarno riega,
ylos que pueblan Rufras y BÁtulo y los campos de Celemna,
y los que contemplan las murallas de Abela, rica en manzanas,
Teutonico ritu soliti torquere cateias;
tegmina quis capitum raptus de subere cortex
aerataeque micant peltae, micat aereus ensis.
Et te montosae misere in proelia Nersae,
Vfens, insignem fama et felicibus armis, 745
hechos a lanzar al modo teutónico sus cateyas;
cubiertas sus cabezas con la corteza arrancada al alcornoque,
de bronce resplandecen sus peltas, de bronce resplandecen sus espadas.
Y te mandó a la guerra la montañosa Nersas,
Ufente, glorioso por la fama de tus armas felices;
horrida praecipue cui gens adsuetaque multo
uenatu nemorum, duris Aequicula glaebis.
armati terram exercent semperque recentis
conuectare iuuat praedas et uiuere rapto.
Quin et Marruuia uenit de gente sacerdos 750
su pueblo, una gente espantosa sobre todas acostumbrada
a cazar por los bosques, los ecuos, y a la dura gleba.
Armados trabajan la tierra y les gusta reunir constantemente
botines nuevos y vivir de la rapiña.
Faltar no podÍa el sacerdote del pueblo de los marsos
fronde super galeam et felici comptus oliua
Archippi regis missu, fortissimus Vmbro,
uipereo generi et grauiter spirantibus hydris
spargere qui somnos cantuque manuque solebat,
mulcebatque iras et morsus arte leuabat. 755
con el yelmo de la rama del feliz olivo adornado,
por orden del rey Arquipo, el muy valiente Umbrón,
quien con vÍboras e hidras de pesado aliento
solÍa infundir el sueño entre cantos y gestos de su mano
y apagaba los enojos y con su arte curaba los mordiscos.
sed non Dardaniae medicari cuspidis ictum
eualuit neque eum iuuere in uulnera cantus
somniferi et Marsis quaesitae montibus herbae.
te nemus Angitiae, uitrea te Fucinus unda,
te liquidi fleuere lacus. 760
Mas no le valió para curarse del golpe de la danza
dardÁnida ni le ayudaron con su herida los cantos
somnÍferos o las hierbas cogidas en los montes marsos.
El bosque de Angitia te lloró y te lloró el Fucino
de aguas cristalinas y los lagos transparentes.
Ibat et Hippolyti proles pulcherrima bello,
Virbius, insignem quem mater Aricia misit,
eductum Egeriae lucis umentia circum
litora, pinguis ubi et placabilis ara Dianae.
namque ferunt fama Hippolytum, postquam arte nouercae 765
Marchaba también a la guerra el bellÍsimo hijo de Hipólito,
Vibio, a quien insigne lo envió Aricia, su madre,
criado en los bosques de Egeria entre húmedas
riberas, donde la grasa aplaca el altar de Diana.
Pues dice la fama de Hipólito que luego que por las mañas
occiderit patriasque explerit sanguine poenas
turbatis distractus equis, ad sidera rursus
aetheria et superas caeli uenisse sub auras,
Paeoniis reuocatum herbis et amore Dianae.
tum pater omnipotens aliquem indignatus ab umbris 770
de su madrasta murió y pagó el castigo paterno con su sangre
descuartizado entre locos caballos, a los astros de nuevo
etéreos llegó y a los aires superiores del cielo
al conjuro de las hierbas peonias y del amor de Diana.
Entonces el padre omnipotente enojado porque de las sombras
mortalem infernis ad lumina surgere uitae,
ipse repertorem medicinae talis et artis
fulmine Phoebigenam Stygias detrusit ad undas.
at Triuia Hippolytum secretis alma recondit
sedibus et nymphae Egeriae nemorique relegat, 775
infernales algún mortal volviera a la luz de la vida,
él mismo al inventor de tal arte y medicina,
al hijo de Febo lo lanzó con su rayo a las olas estigias.
Pero la divina Trivia oculta a Hipólito en secretos
lugares y lo confÍa a la ninfa Egeria y a su bosque,
solus ubi in siluis Italis ignobilis aeuum
exigeret uersoque ubi nomine Virbius esset.
unde etiam templo Triuiae lucisque sacratis
cornipedes arcentur equi, quod litore currum
et iuuenem monstris pauidi effudere marinis. 780
donde sin fama, solo, su edad transcurriera en las selvas
de Italia y donde Virbio fuera con nombre cambiado.
Por eso también del templo de Trivia y sus bosques sagrados
se aparta a los caballos de córneas uñas, porque en la playa un dÍa
espantados por monstruos del mar arrojaron al joven de su carro.
filius ardentis haud setius aequore campi
exercebat equos curruque in bella ruebat.
Ipse inter primos praestanti corpore Turnus
uertitur arma tenens et toto uertice supra est.
cui triplici crinita iuba galea alta Chimaeram 785
Su hijo conducÍa caballos no menos fogosos por el llano
campo y en su carro marchaba hacia el combate.
El propio Turno de hermosa presencia entre los primeros
se mueve sosteniendo sus armas y destacando por encima.
Su alto yelmo de triple penacho una Quimera soporta
sustinet Aetnaeos efflantem faucibus ignis;
tam magis illa fremens et tristibus effera flammis
quam magis effuso crudescunt sanguine pugnae.
at leuem clipeum sublatis cornibus Io
auro insignibat, iam saetis obsita, iam bos, 790
que resopla por sus fauces fuegos del Etna;
tanto mÁs ésta se agita y se enardece de tristes llamas
cuanto mÁs crudo se vuelve el combate de la sangre vertida.
El bruñido escudo lo con los cuernos levantados
en oro le adornaba, ya cubierta de pelo, ya vaca
argumentum ingens, et custos uirginis Argus,
caelataque amnem fundens pater Inachus urna.
insequitur nimbus peditum clipeataque totis
agmina densentur campis, Argiuaque pubes
Auruncaeque manus, Rutuli ueteresque Sicani, 795
-tema extraordinario-, y Argo el custodio de la virgen
y su padre !naco derramando un torrente de la jarra labrada.
Le sigue una nube de infantes y ejércitos de escudos
se forman por toda la campiña, la juventud argiva
y las tropas auruncas, los rútulos y los antiguos sicanos
et Sacranae acies et picti scuta Labici;
qui saltus, Tiberine, tuos sacrumque Numici
litus arant Rutulosque exercent uomere collis
Circaeumque iugum, quis Iuppiter Anxurus aruis
praesidet et uiridi gaudens Feronia luco; 800
y las filas sacranas y los labicos de pintados escudos;
los que aran, Tiberino, tu valle y del Numico las sagradas
riberas y los collados rútulos trabajan con la reja
y el monte circeo, cuyos campos Júpiter preside
Ánxuro y Feronia gozosa de su bosque verdeante;
qua Saturae iacet atra palus gelidusque per imas
quaerit iter uallis atque in mare conditur Vfens.
Hos super aduenit Volsca de gente Camilla
agmen agens equitum et florentis aere cateruas,
bellatrix, non illa colo calathisue Mineruae 805
por donde se extiende la negra laguna de SÁtura y entre valles
profundos busca su salida al mar y se oculta el gélido Ufente.
A éstos se añadió Camila, del pueblo de los volscos,
con una columna de jinetes y huestes florecientes de bronce,
guerrera, no como la que acostumbró su manos de mujer
femineas adsueta manus, sed proelia uirgo
dura pati cursuque pedum praeuertere uentos.
illa uel intactae segetis per summa uolaret
gramina nec teneras cursu laesisset aristas,
uel mare per medium fluctu suspensa tumenti 810
a la rueca y los cestillos de Minerva, sino joven hecha a sufrir
duros combates y a ganar con el correr de sus pies a los vientos.
Ella volarÍa sobre las crestas de un sembrado
sin tocarlas, ni rozarÍa en su carrera las tiernas espigas,
o en medio del mar suspendida sobre las olas hinchadas
ferret iter celeris nec tingeret aequore plantas.
illam omnis tectis agrisque effusa iuuentus
turbaque miratur matrum et prospectat euntem,
attonitis inhians animis ut regius ostro
uelet honos leuis umeros, ut fibula crinem 815
se abrirÍa camino sin que las aguas tocasen sus plantas veloces.
A ella la contempla la juventud entera saliendo de casas
y campos, y no la pierden de vista al pasar las madres,
con la boca abierta de asombro ante el regio adorno de púrpura
que cubre sus hombros suaves o la fÍbula de oro
auro internectat, Lyciam ut gerat ipsa pharetram
et pastoralem praefixa cuspide myrtum.
que trenza su cabello, de cómo lleva ella misma su aljaba
licia o el mirto pastoril rematado en punta.





LIBER OCTAVVS

Vt belli signum Laurenti Turnus ab arce
extulit et rauco strepuerunt cornua cantu,
utque acris concussit equos utque impulit arma,
extemplo turbati animi, simul omne tumultu
coniurat trepido Latium saeuitque iuuentus 5

LIBRO VIII

Cuando la enseña de la guerra sacó Turno
del alcÁzar laurente y resonaron los cuernos con ronco canto
y cuando azuzó los fogosos caballos y llamó a las armas,
turbados al punto los Ánimos, en seguida en agitado tumulto
el Lacio entero se juramenta y la juventud se levanta
effera. ductores primi Messapus et Vfens
contemptorque deum Mezentius undique cogunt
auxilia et latos uastant cultoribus agros.
mittitur et magni Venulus Diomedis ad urbem
qui petat auxilium, et Latio consistere Teucros, 10
fiera. Primero los caudillos Mesapo y Ufente
y Mecencio despreciador de los dioses, de todas partes reúnen
ayuda y dejan los dilatados campos sin cultivadores.
Se envÍa también a Vénulo a la ciudad del gran Diomedes
para pedir refuerzos y que informe de que en Lacio los teucros
aduectum Aenean classi uictosque penatis
inferre et fatis regem se dicere posci
edoceat, multasque uiro se adiungere gentis
Dardanio et late Latio increbrescere nomen:
quid struat his coeptis, quem, si fortuna sequatur, 15
se han instalado, de que Eneas ha arribado con su flota y los Penates
derrotados trae y dice que los hados lo han elegido
como rey, y de que muchos pueblos al héroe se han unido
dardanio y que su nombre crece asombrosamente en el Lacio.
Qué pretende con estas empresas, qué final del combate
euentum pugnae cupiat, manifestius ipsi
quam Turno regi aut regi apparere Latino.
Talia per Latium. quae Laomedontius heros
cuncta uidens magno curarum fluctuat aestu,
atque animum nunc huc celerem nunc diuidit illuc 20
desea si la suerte le ayuda, mÁs claro estarÍa
para él mismo que para el rey Turno o para el rey Latino.
Esto por el Lacio. Al ver asÍ las cosas el héroe
laomedontio vacila entre gran oleaje de cuitas,
y raudo su Ánimo hacia aquÍ o hacia allÍ se divide
in partisque rapit uarias perque omnia uersat,
sicut aquae tremulum labris ubi lumen aenis
sole repercussum aut radiantis imagine lunae
omnia peruolitat late loca, iamque sub auras
erigitur summique ferit laquearia tecti. 25
y a muchas partes lo lleva y a todo da vueltas.
Igual en el agua de una vasija de bronce cuando la trémula luz
reflejada por el sol o por la imagen de la luna brillante
revolotea por todos los lugares y ya al aire
se eleva y hiere en lo alto del techo el artesonado.
nox erat et terras animalia fessa per omnis
alituum pecudumque genus sopor altus habebat,
cum pater in ripa gelidique sub aetheris axe
Aeneas, tristi turbatus pectora bello,
procubuit seramque dedit per membra quietem. 30
Era la noche y un profundo sopor se habÍa apoderado
por las tierras todas de los cansados animales, aves o ganados,
cuando el padre en la ribera bajo la bóveda del éter helado,
Eneas, turbado su pecho por una triste guerra,
se acostó y concedió a sus miembros tardÍo descanso.
huic deus ipse loci fluuio Tiberinus amoeno
populeas inter senior se attollere frondes
uisus (eum tenuis glauco uelabat amictu
carbasus, et crinis umbrosa tegebat harundo),
tum sic adfari et curas his demere dictis: 35
Le pareció que el propio dios del lugar, Tiberino
de amena corriente, como un anciano se alzaba entre las hojas
de los Álamos (leve de glauco manto lo cubrÍa
y su cabello umbrosa caña lo coronaba);
que asÍ le hablaba luego y borraba sus cuitas con estas palabras:
′O sate gente deum, Troianam ex hostibus urbem
qui reuehis nobis aeternaque Pergama seruas,
exspectate solo Laurenti aruisque Latinis,
hic tibi certa domus, certi (ne absiste) penates.
neu belli terrere minis; tumor omnis et irae 40
«Oh, de una raza de dioses engendrado que de los enemigos
nos rescatas la troyana ciudad y salvas la Pérgamo eterna,
esperado en el suelo laurente y en los predios latinos:
ésta serÁ tu casa segura, tus seguros Penates (no te rindas).
Ni te asusten amenazas de guerra; abajo se vinieron
concessere deum.
iamque tibi, ne uana putes haec fingere somnum,
litoreis ingens inuenta sub ilicibus sus
triginta capitum fetus enixa iacebit,
alba solo recubans, albi circum ubera nati. 45
todo el enojo de los dioses y sus iras.
Y tú mismo, para que no creas que el sueño te forma imÁgenes falsas,
encontrarÁs bajo las encinas de la orilla una enorme cerda blanca
echada en el suelo, recién parida de treinta
cabezas, con las blancas crÍas en torno a sus ubres.
[hic locus urbis erit, requies ea certa laborum,]
ex quo ter denis urbem redeuntibus annis
Ascanius clari condet cognominis Albam.
haud incerta cano. nunc qua ratione quod instat
expedias uictor, paucis (aduerte) docebo. 50
[éste serÁ el lugar de tu ciudad, ése el seguro descanso a tus fatigas,]
de donde con el correr de tres veces diez años la ciudad
Ascanio fundarÁ de ilustre nombre, Alba.
No te anuncio cosas no seguras. Ahora escucha que te muestre
brevemente cómo has de salir victorioso de estas empresas.
Arcades his oris, genus a Pallante profectum,
qui regem Euandrum comites, qui signa secuti,
delegere locum et posuere in montibus urbem
Pallantis proaui de nomine Pallanteum.
hi bellum adsidue ducunt cum gente Latina; 55
En estas orillas los arcadios, pueblo que viene de Palante,
compañeros del rey Evandro que sus enseñas siguieron,
eligieron el lugar y en los montes la ciudad pusieron
que por su antepasado Palante llamaron Palanteo.
éstos guerras continuas hacen con el pueblo latino;
hos castris adhibe socios et foedera iunge.
ipse ego te ripis et recto flumine ducam,
aduersum remis superes subuectus ut amnem.
surge age, nate dea, primisque cadentibus astris
Iunoni fer rite preces, iramque minasque 60
súmalos a tu campamento como aliados y haz un pacto.
Yo mismo he de llevarte por mis riberas y la senda de mi corriente,
para que de abajo arriba superes las aguas con tus remos.
Vamos, venga, hijo de la diosa, y en cuanto caigan las primeras estrellas
da piadoso tus preces a Juno yvence con tus votos suplicantes
supplicibus supera uotis. mihi uictor honorem
persolues. ego sum pleno quem flumine cernis
stringentem ripas et pinguia culta secantem,
caeruleus Thybris, caelo gratissimus amnis.
hic mihi magna domus, celsis caput urbibus exit.′ 65
su ira y amenazas. Acuérdate de honrarme cuando seas
el vencedor. Yo soy el que ves a plena corriente
abrazar las orillas y cortar fértiles sembrados,
cerúleo Tiber, rÍo gratÍsimo al cielo.
ésta es mi gran morada, sale mi cabeza de escarpadas ciudades.»
Dixit, deinde lacu fluuius se condidit alto
ima petens; nox Aenean somnusque reliquit.
surgit et aetherii spectans orientia solis
lumina rite cauis undam de flumine palmis
sustinet ac talis effundit ad aethera uoces: 70
Dijo, y al punto el rÍo se ocultó en lo profundo de las aguas
el fondo buscando; la noche y el sueño dejaron a Eneas.
Se levanta y mirando la luz naciente del sol
etéreo toma agua del rÍo según el rito en el hueco
de sus manos yvierte al aire estas palabras:
′Nymphae, Laurentes Nymphae, genus amnibus unde est,
tuque, o Thybri tuo genitor cum flumine sancto,
accipite Aenean et tandem arcete periclis.
quo te cumque lacus miserantem incommoda nostra
fonte tenent, quocumque solo pulcherrimus exis, 75
«Ninfas, Ninfas laurentes, de donde el linaje de los rÍos,
y tú, padre TÍber de sagrada corriente,
amparad a Eneas y alejadle por fin de peligros.
Sean los que sean los lagos que en tu fuente te tienen,
piadoso con mis fatigas, sea el que sea el suelo del que bellÍsimo surges,
semper honore meo, semper celebrabere donis
corniger Hesperidum fluuius regnator aquarum.
adsis o tantum et propius tua numina firmes.′
sic memorat, geminasque legit de classe biremis
remigioque aptat, socios simul instruit armis. 80
siempre en mis honras, siempre serÁs celebrado con mis dones,
cornÍgero rÍo que reinas en las aguas de Hesperia.
AsÍsteme sólo y confirma tu numen mÁs aún.»
AsÍ le habla y escoge de las naves dos birremes
y para el remo las prepara y al tiempo arma a sus compañeros.
Ecce autem subitum atque oculis mirabile monstrum,
candida per siluam cum fetu concolor albo
procubuit uiridique in litore conspicitur sus;
quam pius Aeneas tibi enim, tibi, maxima Iuno,
mactat sacra ferens et cum grege sistit ad aram. 85
Y mira por dónde, súbita aparición y asombrosa a los ojos,
una cerda blanca con sus crÍas del mismo color
se recuesta en el bosque y aparece en la verde ribera:
en tu honor, precisamente para ti, Juno soberana, Eneas piadoso
la lleva en sacrificio al altar con su piara y la inmola.
Thybris ea fluuium, quam longa est, nocte tumentem
leniit, et tacita refluens ita substitit unda,
mitis ut in morem stagni placidaeque paludis
sterneret aequor aquis, remo ut luctamen abesset.
ergo iter inceptum celerant rumore secundo: 90
Esa noche, larga como era, aplacó el TÍber su hinchada
corriente y se frenó en olas calladas refluyendo,
para que a la manera de un tranquilo estanque y una plÁcida laguna
se tendiera la superficie de sus aguas sin resistirse al remo.
AsÍ que apresuran el camino emprendido con rumor favorable;
labitur uncta uadis abies; mirantur et undae,
miratur nemus insuetum fulgentia longe
scuta uirum fluuio pictasque innare carinas.
olli remigio noctemque diemque fatigant
et longos superant flexus, uariisque teguntur 95
por los vados se desliza la untosa madera y se pasman las olas,
se pasma el bosque que hace tiempo no ve el brillar
de los escudos de los soldados ni el bogar de pintadas naves por el rÍo.
Ellos fatigan la noche y el dÍa con sus remos
y superan largos meandros cubiertos de variados
arboribus, uiridisque secant placido aequore siluas.
sol medium caeli conscenderat igneus orbem
cum muros arcemque procul ac rara domorum
tecta uident, quae nunc Romana potentia caelo
aequauit, tum res inopes Euandrus habebat. 100
Árboles y por la plÁcida llanura cortan las verdes selvas.
El sol de fuego habÍa alcanzado el centro de su órbita en el cielo
cuando ven a lo lejos los muros y el alcÁzar y unos cuantos
tejados de casas que hoy el poder romano hasta el cielo
ha elevado y entonces, humildes posesiones, Evandro tenÍa.
ocius aduertunt proras urbique propinquant.
Forte die sollemnem illo rex Arcas honorem
Amphitryoniadae magno diuisque ferebat
ante urbem in luco. Pallas huic filius una,
una omnes iuuenum primi pauperque senatus 105
Enfilan ansiosos las proas y a la ciudad se acercan.
Justo aquel dÍa el rey arcadio honras solemnes
al gran hijo de Anfitrión y a los dioses estaba ofreciendo
en el bosque, delante de la ciudad. Con él su hijo Palante,
con él lo mejor de los jóvenes, todos, y un humilde senado
tura dabant, tepidusque cruor fumabat ad aras.
ut celsas uidere rates atque inter opacum
adlabi nemus et tacitos incumbere remis,
terrentur uisu subito cunctique relictis
consurgunt mensis. audax quos rumpere Pallas 110
incienso ofrecÍan, y la tibia sangre humeaba en los altares.
Cuando vieron deslizarse las altas naves y a ellos entre lo negro
del bosque volcados sobre los remos en silencio,
se asustan ante la escena inesperada y se levantan todos
dejando las mesas. El audaz Palante les impide
sacra uetat raptoque uolat telo obuius ipse,
et procul e tumulo: ′iuuenes, quae causa subegit
ignotas temptare uias? quo tenditis?′ inquit.
′qui genus? unde domo? pacemne huc fertis an arma?′
tum pater Aeneas puppi sic fatur ab alta 115
romper el sacrificio y tomando sus flechas sale raudo al encuentro,
y de lejos, desde una altura, dice: «Jóvenes, ¿:qué motivo
os obliga a probar rutas desconocidas? ¿:A dónde os dirigÍs?
¿:De quién sois? ¿:Dónde vuestra casa? ¿:Paz nos traéis o armas?»
Entonces asÍ dice el padre Eneas desde la alta popa,
paciferaeque manu ramum praetendit oliuae:
′Troiugenas ac tela uides inimica Latinis,
quos illi bello profugos egere superbo.
Euandrum petimus. ferte haec et dicite lectos
Dardaniae uenisse duces socia arma rogantis.′ 120
y tiende en su mano la rama de olivo de la paz:
«Gente de Troya ves y armas enemigas de los latinos,
quienes han hecho a unos fugitivos con orgullosa guerra.
A Evandro buscamos. ContÁdselo y decidle que escogidos
caudillos de Dardania han llegado en busca de armas aliadas.»
obstipuit tanto percussus nomine Pallas:
′egredere o quicumque es′ ait ′coramque parentem
adloquere ac nostris succede penatibus hospes.′
excepitque manu dextramque amplexus inhaesit;
progressi subeunt luco fluuiumque relinquunt. 125
Se quedó Palante estupefacto, asombrado de gloria tamaña.
«Desciende, seas quien seas -dice-, y en presencia de mi padre
habla y entra como huésped en nuestros penates.»
Y le recibió con sus manos y le estrechó la diestra en un abrazo;
andando se meten en el bosque y abandonan el rÍo.
Tum regem Aeneas dictis adfatur amicis:
′optime Graiugenum, cui me Fortuna precari
et uitta comptos uoluit praetendere ramos,
non equidem extimui Danaum quod ductor et Arcas
quodque a stirpe fores geminis coniunctus Atridis; 130
Habla entonces Eneas al rey con palabras de amigo:
«El mejor de los griegos, a quien quiso Fortuna que yo suplicase
y le tendiera los ramos atados con las cintas sagradas,
no he sentido miedo alguno, porque seas jefe de dÁnaos y arcadio,
ni porque por tu estirpe estés unido a ambos Atridas;
sed mea me uirtus et sancta oracula diuum
cognatique patres, tua terris didita fama,
coniunxere tibi et fatis egere uolentem.
Dardanus, Iliacae primus pater urbis et auctor,
Electra, ut Grai perhibent, Atlantide cretus, 135
que a mÍ mi propio valor y los santos orÁculos de los dioses
y el parentesco de los padres, tu fama por el mundo extendida,
me han unido a ti y aquÍ me han traÍdo de acuerdo con mis hados.
DÁrdano, padre primero de la ciudad de Ilión y fundador,
nacido, como enseñan los griegos, de la AtlÁntide Electra,
aduehitur Teucros; Electram maximus Atlas
edidit, aetherios umero qui sustinet orbis.
uobis Mercurius pater est, quem candida Maia
Cyllenae gelido conceptum uertice fudit;
at Maiam, auditis si quicquam credimus, Atlas, 140
arribó al paÍs de los teucros: el gigantesco Atlante a Electra
engendró, el que sostiene en sus hombros los orbes etéreos.
Vuestro padre es Mercurio, a quien parió, engendrado
en la helada cima del Cilene, blanquÍsima Maya.
Mas, si hemos de creer lo que se cuenta, a Maya Atlante
idem Atlas generat caeli qui sidera tollit.
sic genus amborum scindit se sanguine ab uno.
his fretus non legatos neque prima per artem
temptamenta tui pepigi; me, me ipse meumque
obieci caput et supplex ad limina ueni. 145
la engendra, el mismo Atlante que levanta los astros del cielo.
AsÍ pues, procede la raza de ambos de una sola sangre.
Por ello confiado no envié mensajeros ni con rodeos
traté de entrar en contacto contigo; a mÍ, a mÍ yo mismo
y mi propia persona mandé y vine suplicante hasta tu puerta.
gens eadem, quae te, crudeli Daunia bello
insequitur; nos si pellant nihil afore credunt
quin omnem Hesperiam penitus sua sub iuga mittant,
et mare quod supra teneant quodque adluit infra.
accipe daque fidem. sunt nobis fortia bello 150
Los mismos que a ti, el pueblo daunio, con guerra cruel
me persiguen; creen que si nos echan nada habrÁ
que les impida someter por entero a su yugo la Hesperia toda,
y hacerse con el mar que por arriba la baña y por abajo.
Recibe mi palabra y dame la tuya. Son duros nuestros pechos
pectora, sunt animi et rebus spectata iuuentus.′
Dixerat Aeneas. ille os oculosque loquentis
iamdudum et totum lustrabat lumine corpus.
tum sic pauca refert: ′ut te, fortissime Teucrum,
accipio agnoscoque libens! ut uerba parentis 155
en la guerra; un corazón tenemos y una juventud ya probados.»
HabÍa dicho Eneas. Aquél el rostro y los ojos al hablar
hacÍa rato y todo su cuerpo recorrÍa con la mirada.
Dice asÍ entonces brevemente: «¡Con qué alegrÍa, el mÁs valiente de los teucros,
te recibo y te reconozco! ¡Cómo me recuerdas las palabras
et uocem Anchisae magni uultumque recordor!
nam memini Hesionae uisentem regna sororis
Laomedontiaden Priamum Salamina petentem
protinus Arcadiae gelidos inuisere finis.
tum mihi prima genas uestibat flore iuuentas, 160
de tu padre y la voz del gran Anquises y su cara!
Pues recuerdo que a visitar el reino de su hermana HesÍone
PrÍamo LaomedontÍada yendo a Salamina
nunca dejaba de recorrer el helado territorio de Arcadia.
Me vestÍa entonces de flor las mejillas la juventud primera
mirabarque duces Teucros, mirabar et ipsum
Laomedontiaden; sed cunctis altior ibat
Anchises. mihi mens iuuenali ardebat amore
compellare uirum et dextrae coniungere dextram;
accessi et cupidus Phenei sub moenia duxi. 165
y admiraba a los caudillos teucros y al mismo LaomedontÍada
admiraba, pero por encima de todos iba
Anquises. Mi corazón se inflamaba de ansia juvenil
por hablar al héroe y unir mi diestra con su diestra;
me acerqué y ansioso lo conduje al pie de las murallas de Feneo.
ille mihi insignem pharetram Lyciasque sagittas
discedens chlamydemque auro dedit intertextam,
frenaque bina meus quae nunc habet aurea Pallas.
ergo et quam petitis iuncta est mihi foedere dextra,
et lux cum primum terris se crastina reddet, 170
él una hermosa aljaba y unas flechas licias
al partir me dejó y una clÁmide bordada en oro
y dos bocados de oro que guarda hoy mi hijo Palante.
AsÍ que la diestra que pedÍs, unida me estÁ en un pacto
y, en cuanto la luz de mañana regrese a las tierras,
auxilio laetos dimittam opibusque iuuabo.
interea sacra haec, quando huc uenistis amici,
annua, quae differre nefas, celebrate fauentes
nobiscum, et iam nunc sociorum adsuescite mensis.′
Haec ubi dicta, dapes iubet et sublata reponi 175
alegres os despediré con mi ayuda y os ofreceré mis recursos.
Mientras tanto este sacrificio anual que no puede dejarse,
ya que aquÍ habéis venido como amigos, celebrad de buen grado
con nosotros, y ya desde hoy acostumbraos a la mesa de vuestros aliados.»
Dicho que hubo esto, viandas ordena y reponer las vasos
pocula gramineoque uiros locat ipse sedili,
praecipuumque toro et uillosi pelle leonis
accipit Aenean solioque inuitat acerno.
tum lecti iuuenes certatim araeque sacerdos
uiscera tosta ferunt taurorum, onerantque canistris 180
retirados, y él mismo dispone a los hombres en asiento de hierba,
y acoge en especial a Eneas en un lecho y en la vellosa
piel de un león y lo honra con un trono de arce.
Luego jóvenes escogidos y el sacerdote llevan a porfÍa
al altar las entrañas asadas de los toros y cargan en cestas
dona laboratae Cereris, Bacchumque ministrant.
uescitur Aeneas simul et Troiana iuuentus
perpetui tergo bouis et lustralibus extis.
Postquam exempta fames et amor compressus edendi,
rex Euandrus ait: ′non haec sollemnia nobis, 185
los presentes de la fatigosa Ceres, y Baco sirven.
Come Eneas y con él la juventud troyana
el lomo de un buey entero y las vÍsceras lustrales.
Cuando saciaron el hambre y calmaron su ansia de comer
dice el rey Evandro: «Estos ritos solemnes,
has ex more dapes, hanc tanti numinis aram
uana superstitio ueterumque ignara deorum
imposuit: saeuis, hospes Troiane, periclis
seruati facimus meritosque nouamus honores.
iam primum saxis suspensam hanc aspice rupem, 190
este tradicional banquete, este ara de numen tan grande
no nos la impuso vana superstición e ignorante
de los dioses antiguos; salvados, huésped troyano, de crueles
peligros lo hacemos y renovamos honores merecidos.
Mira en primer lugar esa roca que cuelga sobre los peñascos,
disiectae procul ut moles desertaque montis
stat domus et scopuli ingentem traxere ruinam.
hic spelunca fuit uasto summota recessu,
semihominis Caci facies quam dira tenebat
solis inaccessam radiis; semperque recenti 195
cómo se alzan a lo lejos quebrados macizos y la morada
desierta del monte y causaron los escollos ingente ruina.
AquÍ estuvo la gruta, escondida en vasto abrigo,
que la figura terrible del medio humano Caco ocupaba
inaccesible del sol a los rayos, y siempre estaba tibio
caede tepebat humus, foribusque adfixa superbis
ora uirum tristi pendebant pallida tabo.
huic monstro Volcanus erat pater: illius atros
ore uomens ignis magna se mole ferebat.
attulit et nobis aliquando optantibus aetas 200
el suelo de sangre reciente y de sus soberbias puertas pendÍan
cabezas humanas, pÁlidas de triste podredumbre.
Era Vulcano el padre de este monstruo: con inmensa mole
avanzaba arrojando sus negras llamas por la boca.
Mas quiso un dÍa la ocasión satisfacer nuestro deseo
auxilium aduentumque dei. nam maximus ultor
tergemini nece Geryonae spoliisque superbus
Alcides aderat taurosque hac uictor agebat
ingentis, uallemque boues amnemque tenebant.
at furis Caci mens effera, ne quid inausum 205
y brindarnos ayuda y la llegada de un dios. Y el gran vengador
orgulloso de la muerte del triple Gerión y sus despojos,
Alcides, llegó trayendo hasta aquÍ, vencedor, los toros
enormes, y llenaban sus bueyes el valle y el rÍo.
Pero la mente fiera del ladrón Caco, por nada dejar
aut intractatum scelerisue doliue fuisset,
quattuor a stabulis praestanti corpore tauros
auertit, totidem forma superante iuuencas.
atque hos, ne qua forent pedibus uestigia rectis,
cauda in speluncam tractos uersisque uiarum 210
de crimen o engaño sin osar o probar,
sacó de sus pesebres cuatro toros de hermosa
figura y otras tantas novillas con mejor aspecto,
y a todos ellos, para no dejar huellas de la marcha de sus pasos,
arrastrados por la cola a la cueva y con las marcas de las patas
indiciis raptor saxo occultabat opaco;
quaerenti nulla ad speluncam signa ferebant.
interea, cum iam stabulis saturata moueret
Amphitryoniades armenta abitumque pararet,
discessu mugire boues atque omne querelis 215
al revés, los ocultaba el raptor en su ciega guarida;
ninguna señal llevaba al que buscase a la cueva.
Mientras tanto, cuando ya sus ganados saciados sacaba
de sus corrales el hijo de Anfitrión y preparaba la marcha,
mugieron al partir los bueyes y se llenó el bosque entero
impleri nemus et colles clamore relinqui.
reddidit una boum uocem uastoque sub antro
mugiit et Caci spem custodita fefellit.
hic uero Alcidae furiis exarserat atro
felle dolor: rapit arma manu nodisque grauatum 220
de sus quejas y con tal clamor dejaban las colinas.
Con su voz contestó una de las vacas y en la vasta caverna
mugió y, aun guardada, defraudó la esperanza de Caco.
Entonces la cólera de Alcides se inflamó de furia
y de negra bilis: coge sus armas y la maza cargada
robur, et aerii cursu petit ardua montis.
tum primum nostri Cacum uidere timentem
turbatumque oculis; fugit ilicet ocior Euro
speluncamque petit, pedibus timor addidit alas.
ut sese inclusit ruptisque immane catenis 225
de nudos, y se marcha corriendo a lo alto del monte elevado.
Vieron en ese momento por vez primera los nuestros a Caco temblar
y con ojos turbados: escapa al punto mÁs rÁpido que el Euro
y busca su gruta; el terror en sus pies puso alas.
Cuando se encerró y liberó las cadenas rompiendo
deiecit saxum, ferro quod et arte paterna
pendebat, fultosque emuniit obice postis,
ecce furens animis aderat Tirynthius omnemque
accessum lustrans huc ora ferebat et illuc,
dentibus infrendens. ter totum feruidus ira 230
el enorme peñasco que colgaba con hierros y el arte
paterna y protegió con su mole la firme entrada,
aquÍ llega el Tirintio con Ánimo furioso y toda
la entrada recorre, llevando aquÍ y allÁ su mirada,
los dientes rechinando. Tres vueltas da hirviendo de ira
lustrat Auentini montem, ter saxea temptat
limina nequiquam, ter fessus ualle resedit.
stabat acuta silex praecisis undique saxis
speluncae dorso insurgens, altissima uisu,
dirarum nidis domus opportuna uolucrum. 235
al monte entero del Aventino, tres veces tienta en vano
los umbrales de roca, tres veces se sienta agotado en el valle.
Se alzaba un agudo farallón entre rocas cortadas
erguido a espaldas de la cueva, altÍsimo a la vista,
adecuado cobijo para los nidos de las aves siniestras.
hanc, ut prona iugo laeuum incumbebat ad amnem,
dexter in aduersum nitens concussit et imis
auulsam soluit radicibus, inde repente
impulit; impulsu quo maximus intonat aether,
dissultant ripae refluitque exterritus amnis. 240
Según pendÍa inclinado desde la cima sobre el rÍo de la izquierda,
lo sacudió apoyÁndose en contra hacia la derecha
y de sus profundas raÍces lo arrancó, luego de repente
lo arrojó; truena con el impulso el éter mÁs alto,
se agitan las riberas y refluye aterrada la corriente.
at specus et Caci detecta apparuit ingens
regia, et umbrosae penitus patuere cauernae,
non secus ac si qua penitus ui terra dehiscens
infernas reseret sedes et regna recludat
pallida, dis inuisa, superque immane barathrum 245
AsÍ apareció la gruta y sin techo la enorme
morada de Caco, y se abrieron del todo las sombrÍas cavernas,
no de otro modo que si el suelo, abierto por completo
por alguna fuerza, ofreciera las mansiones infernales y mostrase
los pÁlidos reinos, odiosos a los dioses, y desde lo alto se viera
cernatur, trepident immisso lumine Manes.
ergo insperata deprensum luce repente
inclusumque cauo saxo atque insueta rudentem
desuper Alcides telis premit, omniaque arma
aduocat et ramis uastisque molaribus instat. 250
el inmenso abismo, y temblasen los Manes por la luz recibida.
AsÍ pues, pillado de improviso por el resplandor repentino,
y encerrado en su cavo peñasco y rugiendo como nunca,
Alcides lo acosa desde arriba con sus dardos y echa mano
de todas sus armas y ramas y piedras le arroja como de molino.
ille autem, neque enim fuga iam super ulla pericli,
faucibus ingentem fumum (mirabile dictu)
euomit inuoluitque domum caligine caeca
prospectum eripiens oculis, glomeratque sub antro
fumiferam noctem commixtis igne tenebris. 255
El otro, que ya no puede escapar del peligro,
de sus fauces ingente humareda (asombra decirlo)
vomita y en ciega calÍgine envuelve la casa
ocultando su visión a los ojos, y llena su gruta
de una noche de humo con tinieblas mezcladas de fuego.
non tulit Alcides animis, seque ipse per ignem
praecipiti iecit saltu, qua plurimus undam
fumus agit nebulaque ingens specus aestuat atra.
hic Cacum in tenebris incendia uana uomentem
corripit in nodum complexus, et angit inhaerens 260
No lo aguantó Alcides y él mismo se lanzó de cabeza
a través del fuego, por donde mÁs espeso el humo
agita sus ondas y bulle la enorme cueva de negra niebla.
Sorprende aquÍ a Caco en las tinieblas vanos incendios
vomitando y lo abraza en un nudo y lo ahoga
elisos oculos et siccum sanguine guttur.
panditur extemplo foribus domus atra reuulsis
abstractaeque boues abiurataeque rapinae
caelo ostenduntur, pedibusque informe cadauer
protrahitur. nequeunt expleri corda tuendo 265
con los ojos fuera y seca de sangre la garganta.
Se abre al punto la negra mansión arrancadas sus puertas,
y las vacas robadas y el botÍn negado con perjurio
se muestran al cielo y por los pies el informe cadÁver
es arrastrado. No pueden hartarse los corazones de mirar
terribilis oculos, uultum uillosaque saetis
pectora semiferi atque exstinctos faucibus ignis.
ex illo celebratus honos laetique minores
seruauere diem, primusque Potitius auctor
et domus Herculei custos Pinaria sacri 270
los ojos terribles, el rostro y el velludo pecho
de cerdas de la medio fiera, y los fuegos apagados de su fauces.
Desde entonces celebramos su honor y la alegre descendencia
guardó su dÍa y Potitio lo impulsó el primero
y, del culto de Hércules guardiana, la casa Pinaria
hanc aram luco statuit, quae maxima semper
dicetur nobis et erit quae maxima semper.
quare agite, o iuuenes, tantarum in munere laudum
cingite fronde comas et pocula porgite dextris,
communemque uocate deum et date uina uolentes.′ 275
este ara levantó en el bosque, a la que siempre
llamaremos MÁxima, y que siempre serÁ la mÁs grande.
AsÍ que vamos, jóvenes; ceñid con ramas vuestro pelo
con ocasión de gloria tan grande y tended con las diestras
vuestros vasos invocando al dios común y ofreced el vino gustosos.»
dixerat, Herculea bicolor cum populus umbra
uelauitque comas foliisque innexa pependit,
et sacer impleuit dextram scyphus. ocius omnes
in mensam laeti libant diuosque precantur.
Deuexo interea propior fit Vesper Olympo. 280
HabÍa dicho, cuando con la sombra de Hércules el chopo bicolor
cubrió sus cabellos dejando colgar sus hojas,
y la copa sagrada ocupó su diestra. RÁpido todos
alegres liban en la mesa y rezan a los dioses.
Se acerca entretanto mÁs Véspero a las pendientes del Olimpo.
iamque sacerdotes primusque Potitius ibant
pellibus in morem cincti, flammasque ferebant.
instaurant epulas et mensae grata secundae
dona ferunt cumulantque oneratis lancibus aras.
tum Salii ad cantus incensa altaria circum 285
Y marchaban ya los sacerdotes y Potitio el primero
vestidos de pieles según la costumbre, y llevaban antorchas.
Reanudan el banquete y llevan gratos presentes
de la segunda mesa y colman las aras de platos llenos.
Llega entonces en torno a los altares humeantes
populeis adsunt euincti tempora ramis,
hic iuuenum chorus, ille senum, qui carmine laudes
Herculeas et facta ferunt: ut prima nouercae
monstra manu geminosque premens eliserit anguis,
ut bello egregias idem disiecerit urbes, 290
el canto de los Salios, ceñidas las sienes de ramas de chopo,
aquÍ el coro de jóvenes, allÍ el de ancianos, cantan con ritmo
los gloriosas hazañas de Hércules: cómo en primer lugar
mató, estrangulÁndolas, a las dos monstruosas serpientes de su madrastra,
cómo también arrasó con la guerra ciudades egregias,
Troiamque Oechaliamque, ut duros mille labores
rege sub Eurystheo fatis Iunonis iniquae
pertulerit. ′tu nubigenas, inuicte, bimembris
Hylaeumque Pholumque manu, tu Cresia mactas
prodigia et uastum Nemeae sub rupe leonem. 295
Troya y Ecalia; cómo mil duros trabajos
llevó a cabo bajo el rey Euristeo por los hados
de la inicua Juno. «Tú, invicto, con tu mano acabas
con los bimembres hijos de las nubes, Folo e Hileo; tú de Creta
con el monstruo y con el gran león de Nemea en su guarida.
te Stygii tremuere lacus, te ianitor Orci
ossa super recubans antro semesa cruento;
nec te ullae facies, non terruit ipse Typhoeus
arduus arma tenens; non te rationis egentem
Lernaeus turba capitum circumstetit anguis. 300
Ante ti tembló la laguna estigia, ante ti el portero del Orco
echado en el antro cruento sobre huesos roÍdos,
y no te asustó visión alguna, ni tampoco el propio Tifeo
llevando en alto sus armas, ni falto de recursos
la hidra de Lerna te rodeó con su legión de cabezas.
salue, uera Iouis proles, decus addite diuis,
et nos et tua dexter adi pede sacra secundo.′
talia carminibus celebrant; super omnia Caci
speluncam adiciunt spirantemque ignibus ipsum.
consonat omne nemus strepitu collesque resultant. 305
Salve, retoño verdadero de Jove, nueva prez de los dioses,
y con paso alegre propicio ven a nosotros y a tus sacrificios.»
Esto celebran en sus cantos; añaden ademÁs la gruta
de Caco y a él también fuego respirando.
Resuena todo el bosque con el estrépito y lo devuelven los collados.
Exim se cuncti diuinis rebus ad urbem
perfectis referunt. ibat rex obsitus aeuo,
et comitem Aenean iuxta natumque tenebat
ingrediens uarioque uiam sermone leuabat.
miratur facilisque oculos fert omnia circum 310
Después, cumplidos los oficios divinos todos juntos
a la ciudad vuelven. Iba el rey vencido por su edad,
y llevaba a Eneas a su lado de compañeros y a su hijo
al caminar y hacÍa grata la marcha con amena charla.
Se asombra Eneas y lleva sus ojos dispuestos por cuanto
Aeneas, capiturque locis et singula laetus
exquiritque auditque uirum monimenta priorum.
tum rex Euandrus Romanae conditor arcis:
′haec nemora indigenae Fauni Nymphaeque tenebant
gensque uirum truncis et duro robore nata, 315
le rodea, cautivo del lugar, alegre por todo
pregunta y escucha las historias de los antepasados.
Y en eso el rey Evandro, fundador de la ciudadela romana:
«Estos bosques habitaban los Faunos del lugar y las Ninfas
y una raza de hombres surgida de los troncos y la dura madera;
quis neque mos neque cultus erat, nec iungere tauros
aut componere opes norant aut parcere parto,
sed rami atque asper uictu uenatus alebat.
primus ab aetherio uenit Saturnus Olympo
arma Iouis fugiens et regnis exsul ademptis. 320
carecÍan de cultura y de tradición, ni uncir los toros
ni amontonar riqueza sabÍan o guardar lo ganado,
que las ramas y una caza mala de lograr les alimentaba.
Saturno llegó el primero del etéreo Olimpo de las armas
de Júpiter huyendo y expulsado del reino perdido.
is genus indocile ac dispersum montibus altis
composuit legesque dedit, Latiumque uocari
maluit, his quoniam latuisset tutus in oris.
aurea quae perhibent illo sub rege fuere
saecula: sic placida populos in pace regebat, 325
él estableció a ese pueblo indócil y disperso sobre los altos
montes y leyes les dio, y quiso que Lacio se llamara,
porque latente se salvó en la seguridad de estas riberas.
Bajo tal rey se dieron los siglos de oro
de que nos hablan; en tranquila paz asÍ gobernaba a los pueblos,
deterior donec paulatim ac decolor aetas
et belli rabies et amor successit habendi.
tum manus Ausonia et gentes uenere Sicanae,
saepius et nomen posuit Saturnia tellus;
tum reges asperque immani corpore Thybris, 330
hasta que poco a poco la edad se hizo peor y descolorida
y llegaron la locura de la guerra y de tener el ansia.
Vinieron entonces la gente de Ausonia y los pueblos sicanos,
y a menudo perdió su nombre la tierra saturnia;
luego los reyes y el Áspero Tiber de cuerpo gigante
a quo post Itali fluuium cognomine Thybrim
diximus; amisit uerum uetus Albula nomen.
me pulsum patria pelagique extrema sequentem
Fortuna omnipotens et ineluctabile fatum
his posuere locis, matrisque egere tremenda 335
con cuyo nombre llamamos después al rÍo TÍber
los Ítalos; perdió el viejo Álbula su verdadero nombre.
A mÍ, de mi patria arrojado y buscando del mar los confines,
hasta estos lugares Fortuna que todo lo puede me trajo
y el hado ineluctable; me empujaron los terribles avisos
Carmentis nymphae monita et deus auctor Apollo.′
Vix ea dicta, dehinc progressus monstrat et aram
et Carmentalem Romani nomine portam
quam memorant, nymphae priscum Carmentis honorem,
uatis fatidicae, cecinit quae prima futuros 340
de mi madre la Ninfa Carmenta y el propio dios Apolo me inspiró.»
Apenas dijo esto, y avanzando el ara le muestra
y la puerta que los romanos llaman
Carmental, antiguo honor a la Ninfa Carmenta,
vidente del porvenir que anunció la primera
Aeneadas magnos et nobile Pallanteum.
hinc lucum ingentem, quem Romulus acer asylum
rettulit, et gelida monstrat sub rupe Lupercal
Parrhasio dictum Panos de more Lycaei.
nec non et sacri monstrat nemus Argileti 345
que grandes serÍan los Enéadas y noble Palanteo.
Luego le enseña un gran bosque que el fiero Rómulo
convirtió en asilo y el Lupercal bajo una roca helada,
llamado de Pan Liceo según la costumbre parrasia.
Y le enseña asimismo el bosque del sagrado Argileto
testaturque locum et letum docet hospitis Argi.
hinc ad Tarpeiam sedem et Capitolia ducit
aurea nunc, olim siluestribus horrida dumis.
iam tum religio pauidos terrebat agrestis
dira loci, iam tum siluam saxumque tremebant. 350
y le indica el lugar y le cuenta la muerte de Argo el huésped.
De aquÍ lo conduce a la roca Tarpeya y al Capitolio
hoy de oro, erizado entonces de zarzas silvestres.
Ya entonces la terrible santidad del lugar asustaba
a los agrestes temerosos, que temblaban por su selva y su roca.
′hoc nemus, hunc′ inquit ′frondoso uertice collem
(quis deus incertum est) habitat deus; Arcades ipsum
credunt se uidisse Iouem, cum saepe nigrantem
aegida concuteret dextra nimbosque cieret.
haec duo praeterea disiectis oppida muris, 355
«Este bosque -dijo-, este collado de cima frondosa
un dios (no se sabe qué dios) los habita; creen los arcadios
haber visto al mismo Júpiter cuando en su diestra
blandÍa la égida negreante y amontonaba las nubes.
Estos dos bastiones ademÁs de derribados muros
reliquias ueterumque uides monimenta uirorum.
hanc Ianus pater, hanc Saturnus condidit arcem;
Ianiculum huic, illi fuerat Saturnia nomen.′
talibus inter se dictis ad tecta subibant
pauperis Euandri, passimque armenta uidebant 360
que ves, reliquias son y recuerdos de los antepasados.
Esa fortaleza el padre Jano y esa otra la fundó Saturno;
una se llamaba JanÍculo y la otra Saturnia.»
Con tal conversación se iban acercando al poblado
del humilde Evandro y por todas partes mugir veÍan
Romanoque foro et lautis mugire Carinis.
ut uentum ad sedes, ′haec′ inquit ′limina uictor
Alcides subiit, haec illum regia cepit.
aude, hospes, contemnere opes et te quoque dignum
finge deo, rebusque ueni non asper egenis.′ 365
al ganado, por el foro romano y las elegantes Carinas.
Cuando llegaron a la casa: «Alcides victorioso -dijo-
pisó estos umbrales, esta morada real lo acogió.
AnÍmate, mi huésped, a despreciar el lujo y hazte tú
también digno de un dios y entra sin altivez en mis pobres posesiones.»
dixit, et angusti subter fastigia tecti
ingentem Aenean duxit stratisque locauit
effultum foliis et pelle Libystidis ursae:
nox ruit et fuscis tellurem amplectitur alis.
At Venus haud animo nequiquam exterrita mater 370
Dijo, y condujo bajo los techos de la humilde morada
al grande Eneas y lo acomodó en lecho
de hojas y en la piel de una osa de Libia.
Cae la noche y abraza a la tierra con sus foscas alas.
Venus entonces, madre asustada en su corazón no sin motivo,
Laurentumque minis et duro mota tumultu
Volcanum adloquitur, thalamoque haec coniugis aureo
incipit et dictis diuinum aspirat amorem:
′dum bello Argolici uastabant Pergama reges
debita casurasque inimicis ignibus arces, 375
llevada de las amenazas de los laurentes y el duro tumulto
se dirige a Vulcano y asÍ comienza en el tÁlamo Áureo
de su esposo, infundiéndole divino amor con sus palabras:
«Mientras los reyes de Argos Pérgamo devastaban,
que se les debÍa, y las torres que habÍan de caer bajo el fuego enemigo,
non ullum auxilium miseris, non arma rogaui
artis opisque tuae, nec te, carissime coniunx,
incassumue tuos uolui exercere labores,
quamuis et Priami deberem plurima natis,
et durum Aeneae fleuissem saepe laborem. 380
ni armas ni auxilio alguno demandé para los desgraciados
de tu arte y tus mañas, ni quise, queridÍsimo esposo,
que inútilmente ejercitaras tu trabajo
aunque mucho debÍa a los hijos de PrÍamo
y a menudo lloré la esforzada tarea de Eneas.
nunc Iouis imperiis Rutulorum constitit oris:
ergo eadem supplex uenio et sanctum mihi numen
arma rogo, genetrix nato. te filia Nerei,
te potuit lacrimis Tithonia flectere coniunx.
aspice qui coeant populi, quae moenia clausis 385
Hoy anda en las riberas de los rútulos por mandato de Jove;
asÍ que, la misma, vengo suplicante y te pido, madre para mi hijo,
armas, numen sagrado. A ti pudo la hija de Nereo,
la esposa de Titono pudo con sus lÁgrimas ablandarte.
Mira qué pueblos se reúnen, qué murallas afilan
ferrum acuant portis in me excidiumque meorum.′
dixerat et niueis hinc atque hinc diua lacertis
cunctantem amplexu molli fouet. ille repente
accepit solitam flammam, notusque medullas
intrauit calor et labefacta per ossa cucurrit, 390
el hierro tras sus puertas cerradas contra mÍ y los mÍos.»
AsÍ dijo con sus brazos de nieve aquÍ y allÁ la diosa
anima al que duda en abrazo suave. él, sorprendido,
recibió la conocida llama, y un calor familiar
penetró sus médulas y corrió por sus huesos derretidos,
non secus atque olim tonitru cum rupta corusco
ignea rima micans percurrit lumine nimbos;
sensit laeta dolis et formae conscia coniunx.
tum pater aeterno fatur deuinctus amore:
′quid causas petis ex alto? fiducia cessit 395
no de otro modo que cuando, rota por el trueno corusco,
la chispa de fuego brillando recorre con su luz las nubes;
lo notó, satisfecha de su maña y segura la esposa de su belleza.
Habla entonces el padre vencido por amor eterno:
«¿:Por qué buscas lejos las causas? ¿:A dónde fue, diosa,
quo tibi, diua, mei? similis si cura fuisset,
tum quoque fas nobis Teucros armare fuisset;
nec pater omnipotens Troiam nec fata uetabant
stare decemque alios Priamum superesse per annos.
et nunc, si bellare paras atque haec tibi mens est, 400
tu confianza en mÍ? Si tu cuidado hubiera sido semejante,
aun entonces se nos habrÍa permitido armar a los teucros;
ni el padre todopoderoso ni los hados vetaban que Troya
siguiera levantada y PrÍamo viviera otros diez años.
Y ahora, si quieres combatir y ésa es tu voluntad
quidquid in arte mea possum promittere curae,
quod fieri ferro liquidoue potest electro,
quantum ignes animaeque ualent, absiste precando
uiribus indubitare tuis.′ ea uerba locutus
optatos dedit amplexus placidumque petiuit 405
cuanto cuidado puedo prometer en mi arte,
cuanto puede sacarse del hierro o el lÍquido electro,
cuanto valen los fuegos y las forjas, no dudes
en tus fuerzas para lograrlo.» Con esas palabras
le dio los ansiados abrazos y derretido en el regazo
coniugis infusus gremio per membra soporem.
Inde ubi prima quies medio iam noctis abactae
curriculo expulerat somnum, cum femina primum,
cui tolerare colo uitam tenuique Minerua
impositum, cinerem et sopitos suscitat ignis 410
de su esposa buscó el plÁcido sopor en sus miembros.
Luego, cuando el descanso primero habÍa expulsado al sueño,
en el centro ya del curso de la noche avanzada, justo cuando la mujer,
a quien se ha impuesto pasar la vida con la delicada Minerva
y la rueca, las cenizas aviva y el fuego dormido
noctem addens operi, famulasque ad lumina longo
exercet penso, castum ut seruare cubile
coniugis et possit paruos educere natos:
haud secus ignipotens nec tempore segnior illo
mollibus e stratis opera ad fabrilia surgit. 415
sumando la noche a sus tareas, y a la lÁmpara fatiga con pesado
trabajo a sus sirvientes para casto guardar el lecho
del esposo y poder criar a sus hijos pequeños:
no de otro modo el señor del fuego ni en esa ocasión mÁs perezoso
salta del blando lecho a su trabajo de artesano.
insula Sicanium iuxta latus Aeoliamque
erigitur Liparen fumantibus ardua saxis,
quam subter specus et Cyclopum exesa caminis
antra Aetnaea tonant, ualidique incudibus ictus
auditi referunt gemitus, striduntque cauernis 420
junto a la costa sicana y a la LÍpara eolia una isla
se alza erizada de peñascos humeantes,
bajo la cual truenan la gruta y de los Ciclopes los antros etneos
corroÍdos de chimeneas y se oyen los golpes que arrancan
gemidos a los yunques y en las cavernas rechinan
stricturae Chalybum et fornacibus ignis anhelat,
Volcani domus et Volcania nomine tellus.
hoc tunc ignipotens caelo descendit ab alto.
ferrum exercebant uasto Cyclopes in antro,
Brontesque Steropesque et nudus membra Pyragmon. 425
las barras de los cÁlibes y el fuego respira en los hornos,
de Vulcano morada y tierra de Vulcano por su nombre.
AquÍ baja entonces el señor del fuego de lo alto del cielo.
El hierro trabajaban los Ciclopes en su vasta guarida,
Brontes y Estéropes y Piragmón con el cuerpo desnudo.
his informatum manibus iam parte polita
fulmen erat, toto genitor quae plurima caelo
deicit in terras, pars imperfecta manebat.
tris imbris torti radios, tris nubis aquosae
addiderant, rutuli tris ignis et alitis Austri. 430
ocupados estaban en terminar, en parte ya pulido,
un rayo de los muchos que lanza el padre por todo el cielo
a la tierra; otra parte estaba aún sin acabar.
HabÍan añadido tres puntas retorcidas de lluvia, tres de nube
de agua, tres del rojo fuego y del alado Austro.
fulgores nunc terrificos sonitumque metumque
miscebant operi flammisque sequacibus iras.
parte alia Marti currumque rotasque uolucris
instabant, quibus ille uiros, quibus excitat urbes;
aegidaque horriferam, turbatae Palladis arma, 435
Fulgores horrÍficos y trueno y espanto añadÍan ahora
a su trabajo y las iras a las llamas tenaces.
En otro lado preparaban a Marte su carro y las ruedas
veloces, con las que a las ciudades provoca y a los hombres;
y la égida terrible, arma de la enojada Palas,
certatim squamis serpentum auroque polibant
conexosque anguis ipsamque in pectore diuae
Gorgona desecto uertentem lumina collo.
′tollite cuncta′ inquit ′coeptosque auferte labores,
Aetnaei Cyclopes, et huc aduertite mentem: 440
se esforzaban en cubrir de escamas de serpientes y de oro,
y las culebras enlazadas y la misma Gorgona en el pecho
de la diosa haciendo girar sus ojos sobre el cuello cortado.
«Retirad todo -dijo-, dejad los trabajos empezados,
Cidopes del Etna, y atención prestadme:
arma acri facienda uiro. nunc uiribus usus,
nunc manibus rapidis, omni nunc arte magistra.
praecipitate moras.′ nec plura effatus, at illi
ocius incubuere omnes pariterque laborem
sortiti. fluit aes riuis aurique metallum 445
armas hay que hacer para un hombre valiente. Ahora precisa es
la fuerza, ahora las rÁpidas manos y el arte magistral.
Evitad todo retraso.» Y nada mÁs dijo, y ellos
raudos se pusieron al trabajo distribuyendo la tarea
a suertes. Mana el bronce en arroyos y el metal del oro
uulnificusque chalybs uasta fornace liquescit.
ingentem clipeum informant, unum omnia contra
tela Latinorum, septenosque orbibus orbis
impediunt. alii uentosis follibus auras
accipiunt redduntque, alii stridentia tingunt 450
y se licua el acero mortal en la vasta fragua.
Forjan un escudo enorme, que sólo se valga contra todos
los dardos de los latinos, y unen con fuerza
las siete capas. Unos en fuelles de viento las auras
cogen y devuelven, otros los estridentes bronces
aera lacu; gemit impositis incudibus antrum;
illi inter sese multa ui bracchia tollunt
in numerum, uersantque tenaci forcipe massam.
Haec pater Aeoliis properat dum Lemnius oris,
Euandrum ex humili tecto lux suscitat alma 455
templan en un lago: gime la caverna con el batir de los yunques.
Ellos alternadamente con mucha fuerza levantan con ritmo
los brazos y hacen girar la masa con segura tenaza.
Mientras el padre Lemnio apresura el trabajo en las costas eolias,
la luz sustentadora saca a Evandro de su humilde morada
et matutini uolucrum sub culmine cantus.
consurgit senior tunicaque inducitur artus
et Tyrrhena pedum circumdat uincula plantis.
tum lateri atque umeris Tegeaeum subligat ensem
demissa ab laeua pantherae terga retorquens. 460
y el canto mañanero de los pÁjaros bajo su tejado.
Se levanta el anciano y reviste con la túnica el cuerpo
y anuda a sus pies las sandalias tirrenas.
Se ciñe entonces al costado y los hombros la espada tegea
colgando del izquierdo una piel de pantera que le cubre la espalda.
nec non et gemini custodes limine ab alto
praecedunt gressumque canes comitantur erilem.
hospitis Aeneae sedem et secreta petebat
sermonum memor et promissi muneris heros.
nec minus Aeneas se matutinus agebat; 465
Desde el alto umbral también dos guardianes
marchan delante y acompañan los perros el paso de su amo.
Buscaba el lugar y los aposentos de Eneas, su huésped,
recordando el héroe sus palabras y la ayuda ofrecida.
Y no menos madrugador andaba Eneas;
filius huic Pallas, illi comes ibat Achates.
congressi iungunt dextras mediisque residunt
aedibus et licito tandem sermone fruuntur.
rex prior haec:
′maxime Teucrorum ductor, quo sospite numquam 470
a uno le acompañaba el hijo Palante, al otro Acates.
Se encuentran y unen sus diestras y en medio se sientan
del palacio y disfrutan al fin de tranquila charla.
El rey primero asÍ:
«Caudillo principal de los teucros que, si vives, nunca en verdad
res equidem Troiae uictas aut regna fatebor,
nobis ad belli auxilium pro nomine tanto
exiguae uires; hinc Tusco claudimur amni,
hinc Rutulus premit et murum circumsonat armis.
sed tibi ego ingentis populos opulentaque regnis 475
diré que Troya y su reino han sido derrotados:
en favor de nombre tan grande pequeñas fuerzas tenemos
para auxiliarte en la guerra; de un lado nos limita el rÍo etrusco,
de otro el rútulo apremia y rodea nuestros muros con sus armas.
Mas yo planeo unir contigo grandes pueblos y tropas
iungere castra paro, quam fors inopina salutem
ostentat: fatis huc te poscentibus adfers.
haud procul hinc saxo incolitur fundata uetusto
urbis Agyllinae sedes, ubi Lydia quondam
gens, bello praeclara, iugis insedit Etruscis. 480
de reinos poderosos, ayuda que una suerte inesperada
nos brinda; llegas como enviado del destino.
No lejos de aquÍ se encuentra el lugar de la ciudad de Agila,
fundada sobre vetusta roca, donde un dÍa una raza
de Lidia, ilustre en la guerra, se asentó sobre lomas etruscas.
hanc multos florentem annos rex deinde superbo
imperio et saeuis tenuit Mezentius armis.
quid memorem infandas caedes, quid facta tyranni
effera? di capiti ipsius generique reseruent!
mortua quin etiam iungebat corpora uiuis 485
Luego que floreció durante muchos años, un rey de orgulloso
poder y armas crueles la tuvo, Mecencio.
¿:A qué recordar los crÍmenes infandos, a qué las viles hazañas
de un tirano? ¡Los guarden los dioses para él y su estirpe!
SolÍa ademÁs atar los cadÁveres con los vivos
componens manibusque manus atque oribus ora,
tormenti genus, et sanie taboque fluentis
complexu in misero longa sic morte necabat.
at fessi tandem ciues infanda furentem
armati circumsistunt ipsumque domumque, 490
juntando manos con manos y bocas con bocas,
espantosa tortura, y en larga agonÍa los mataba
con horrible abrazo, cubiertos de pus y de sangre.
Mas hartos al fin los ciudadanos rodean al loco
de horror con sus armas, a su casa y a él mismo,
obtruncant socios, ignem ad fastigia iactant.
ille inter caedem Rutulorum elapsus in agros
confugere et Turni defendier hospitis armis.
ergo omnis furiis surrexit Etruria iustis,
regem ad supplicium praesenti Marte reposcunt. 495
matan a sus cómplices y lanzan antorchas a su tejado.
él, escapando a la matanza, se refugió en los campos
de los rútulos y se protege con las armas de su huésped Turno.
AsÍ que toda Etruria se levantó en furia justiciera
pidiendo castigo para el rey con la ayuda de Marte.
his ego te, Aenea, ductorem milibus addam.
toto namque fremunt condensae litore puppes
signaque ferre iubent, retinet longaeuus haruspex
fata canens: "o Maeoniae delecta iuuentus,
flos ueterum uirtusque uirum, quos iustus in hostem 500
A estos miles, Eneas, pondré bajo tu mando.
Que se agitan las popas apretadas por toda la ribera
y ordenan izar las enseñas, y los detiene cantando el futuro
el longevo arúspice: «Oh, escogida juventud de Meonia,
flor y virtud de héroes antiguos, a quienes lanza contra el enemigo
fert dolor et merita accendit Mezentius ira,
nulli fas Italo tantam subiungere gentem:
externos optate duces." tum Etrusca resedit
hoc acies campo monitis exterrita diuum.
ipse oratores ad me regnique coronam 505
un justo dolor yprovoca Mecencio con ira merecida;
a ningún Ítalo le estÁ permitido mandar expedición tan grande,
buscad caudillos extranjeros.» Acampó entonces el ejército
etrusco en esta llanura, asustado por los avisos del cielo.
El propio Tarconte me envió embajadores y la corona
cum sceptro misit mandatque insignia Tarchon,
succedam castris Tyrrhenaque regna capessam.
sed mihi tarda gelu saeclisque effeta senectus
inuidet imperium seraeque ad fortia uires.
natum exhortarer, ni mixtus matre Sabella 510
del mando con el cetro y me encomienda las insignias;
que acuda al campamento y me haga cargo de los reinos tirrenos.
Masa mÍ una torpe vejez vencida por el frÍo y los años
me impide mandar y unas fuerzas tardÍas para las hazañas.
A mi hijo se lo pedirÍa, de no ser porque tiene
hinc partem patriae traheret. tu, cuius et annis
et generi fatum indulget, quem numina poscunt,
ingredere, o Teucrum atque Italum fortissime ductor.
hunc tibi praeterea, spes et solacia nostri,
Pallanta adiungam; sub te tolerare magistro 515
sangre de esta patria por su madre sabina. Tú, a quien favorece
el destino por la raza y los años, a quien reclaman los dioses,
da el paso, valerosÍsimo caudillo de Ítalos y teucros.
Te daré ademÁs a mi hijo Palante, nuestro consuelo
y esperanza; que se acostumbre con tu magisterio
militiam et graue Martis opus, tua cernere facta
adsuescat, primis et te miretur ab annis.
Arcadas huic equites bis centum, robora pubis
lecta dabo, totidemque suo tibi nomine Pallas.′
Vix ea fatus erat, defixique ora tenebant 520
a la milicia y la pesada tarea de Marte, a contemplar
tus hazañas; que desde su edad primera te admire.
A él doscientos jinetes arcadios, las fuerzas mejores
de nuestra juventud, le daré, y otro tanto en su nombre a ti, Palante.»
Apenas habÍa hablado, y clavados le tenÍan sus ojos
Aeneas Anchisiades et fidus Achates,
multaque dura suo tristi cum corde putabant,
ni signum caelo Cytherea dedisset aperto.
namque improuiso uibratus ab aethere fulgor
cum sonitu uenit et ruere omnia uisa repente, 525
Eneas el hijo de Anquises y el fiel Acates,
y vueltas daban en su triste pecho a graves desgracias,
si no hubiera Citerea mandado su señal a cielo abierto.
Pues un relÁmpago de improviso lanzado desde el éter
vino con el trueno y todo pareció agitarse de pronto
Tyrrhenusque tubae mugire per aethera clangor.
suspiciunt, iterum atque iterum fragor increpat ingens.
arma inter nubem caeli in regione serena
per sudum rutilare uident et pulsa tonare.
obstipuere animis alii, sed Troius heros 530
y mugir por el cielo el clangor de la tuba tirrena.
Levantan la cabeza y una y otra vez un tremendo fragor les sacude.
Entre las nubes, ven brillar en la región serena del cielo
unas armas por el azul y tronar sacudidas.
Los demÁs se quedaron sin aliento, mas el héroe de Troya
agnouit sonitum et diuae promissa parentis.
tum memorat: ′ne uero, hospes, ne quaere profecto
quem casum portenta ferant: ego poscor Olympo.
hoc signum cecinit missuram diua creatrix,
si bellum ingrueret, Volcaniaque arma per auras 535
reconoció el sonido y las promesas de la diosa, su madre.
Exclama entonces: «En verdad, huésped, no busques
qué suceso anuncia el portento: es a mÍ a quien llama el Olimpo.
Esta señal la madre que me engendró me dijo que enviarÍa
si empezaba la guerra, y las armas de Vulcano por los aires
laturam auxilio.
heu quantae miseris caedes Laurentibus instant!
quas poenas mihi, Turne, dabis! quam multa sub undas
scuta uirum galeasque et fortia corpora uolues,
Thybri pater! poscant acies et foedera rumpant.′ 540
que mandarÍa en mi auxilio.
¡Ay! ¡Qué matanzas terribles aguardan a los pobres laurentes!
¡Qué castigo habrÁs de pagarme, Turno! ¡CuÁntos escudos
de guerreros y yelmos y cuerpos valientes harÁs rodar bajo tus aguas,
padre Tiber! Que guerra busquen y rompan los pactos.»
Haec ubi dicta dedit, solio se tollit ab alto
et primum Herculeis sopitas ignibus aras
excitat, hesternumque larem paruosque penatis
laetus adit; mactat lectas de more bidentis
Euandrus pariter, pariter Troiana iuuentus. 545
Luego que pronunció estas palabras, se alza del alto solio
y aviva en primer lugar las aras dormidas con los fuegos
de Hércules, y alegre se acerca al Lar del dÍa anterior
y a los humildes Penates; mata Evandro igualmente
ovejas escogidas según la costumbre e igualmente la juventud troyana.
post hinc ad nauis graditur sociosque reuisit,
quorum de numero qui sese in bella sequantur
praestantis uirtute legit; pars cetera prona
fertur aqua segnisque secundo defluit amni,
nuntia uentura Ascanio rerumque patrisque. 550
Se marcha tras esto a las naves y pasa revista a sus compañeros
para escoger de entre ellos a los que le sigan a la guerra
por destacar en valor; los demÁs se dejan llevar
por la corriente y perezosos se van rÍo abajo
para llevar noticias a Ascanio de la situación y de su padre.
dantur equi Teucris Tyrrhena petentibus arua;
ducunt exsortem Aeneae, quem fulua leonis
pellis obit totum praefulgens unguibus aureis.
Fama uolat paruam subito uulgata per urbem
ocius ire equites Tyrrheni ad limina regis. 555
Se entregan caballos a los teucros que se dirigen a los campos tirrenos;
a Eneas le reservan uno sin sorteo, y del todo le cubre
una rubia piel de león que brilla con uñas de oro.
Vuela la noticia divulgada de pronto en la ciudad pequeña,
de que rÁpido van jinetes a los umbrales del rey tirreno.
uota metu duplicant matres, propiusque periclo
it timor et maior Martis iam apparet imago.
tum pater Euandrus dextram complexus euntis
haeret inexpletus lacrimans ac talia fatur:
′o mihi praeteritos referat si Iuppiter annos, 560
De miedo redoblan las madres sus votos, y el temor crece
mÁs aún por el peligro y mÁs grande se muestra la imagen de Marte.
El padre Evandro entonces se resiste abrazando la diestra
del que parte, sin saciarse de lÁgrimas, y dice de este modo:
«Ay, si Júpiter me devolviera mis años pasados,
qualis eram cum primam aciem Praeneste sub ipsa
straui scutorumque incendi uictor aceruos
et regem hac Erulum dextra sub Tartara misi,
nascenti cui tris animas Feronia mater
(horrendum dictu) dederat, terna arma mouenda - 565
como era yo cuando a las puertas de Preneste el primer ejército
aplasté e incendié victorioso montañas de escudos
y al TÁrtaro envié al rey érulo con mi diestra,
al que al nacer tres vidas su madre Feronia
(espanta decirlo) habÍa dado, que debÍa blandir tres armas
ter leto sternendus erat; cui tunc tamen omnis
abstulit haec animas dextra et totidem exuit armis:
non ego nunc dulci amplexu diuellerer usquam,
nate, tuo, neque finitimo Mezentius umquam
huic capiti insultans tot ferro saeua dedisset 570
y morir de tres muertes; a él, sin embargo, esta diestra
todas sus vidas le quitó y al tiempo le privó de sus armas:
nadie podrÍa arrancarme ahora de este dulce abrazo tuyo,
hijo mÍo, no Mecencio burlÁndose de este vecino suyo
habrÍa causado tantas muertes con su espada,
funera, tam multis uiduasset ciuibus urbem.
at uos, o superi, et diuum tu maxime rector
Iuppiter, Arcadii, quaeso, miserescite regis
et patrias audite preces. si numina uestra
incolumem Pallanta mihi, si fata reseruant, 575
ni habrÍa enviudado la ciudad de tantos de sus hombres.
Pero a vosotros os ruego, dioses de lo alto y a ti, Jove,
rector supremo de los dioses, piedad para este rey arcadio;
y escuchad las preces de un padre. Si vuestro numen,
si los hados me reservan salvo a Palante,
si uisurus eum uiuo et uenturus in unum,
uitam oro, patior quemuis durare laborem.
sin aliquem infandum casum, Fortuna, minaris,
nunc, nunc o liceat crudelem abrumpere uitam,
dum curae ambiguae, dum spes incerta futuri, 580
si vivo para verle y abrazarle de nuevo,
la vida os pido, podré soportar cualquier fatiga.
Pero si tramas, Fortuna, otra salida nefanda,
que pueda yo dejar esta vida cruel ahora mismo,
cuando aún en duda estÁn mis cuitas e incierta la esperanza del futuro;
dum te, care puer, mea sola et sera uoluptas,
complexu teneo, grauior neu nuntius auris
uulneret.′ haec genitor digressu dicta supremo
fundebat; famuli conlapsum in tecta ferebant.
Iamque adeo exierat portis equitatus apertis 585
ahora que a ti, querido hijo, único placer de mis años,
abrazado te tengo. ¡Que no hiera mi oÍdo la noticia
mÁs triste! » Estas palabras vertÍa el padre en la definitiva
despedida; derrumbado sus siervos a casa lo llevaban.
Y ya habÍa sacado la caballerÍa por las puertas abiertas
Aeneas inter primos et fidus Achates,
inde alii Troiae proceres; ipse agmine Pallas
it medio chlamyde et pictis conspectus in armis,
qualis ubi Oceani perfusus Lucifer unda,
quem Venus ante alios astrorum diligit ignis, 590
Eneas entre los primeros y el fiel Acates,
y detrÁs los demÁs caudillos de Troya; el mismo Palante marcha
en medio de la formación, señalado por su clÁmide y sus armas pintadas,
como cuando Lucifer derramado de Océano en las olas,
al que ama Venus mÁs que a los otros fuegos de los astros,
extulit os sacrum caelo tenebrasque resoluit.
stant pauidae in muris matres oculisque sequuntur
pulueream nubem et fulgentis aere cateruas.
olli per dumos, qua proxima meta uiarum,
armati tendunt; it clamor, et agmine facto 595
asoma su rostro sagrado por el cielo y disuelve la tiniebla.
De pie quedan las madres asustadas en los muros y siguen con los ojos
la nube de polvo y la tropa de bronce reluciente.
Ellos entre las zarzas, por donde es mÁs corto el camino,
marchan armados; se alza el clamor y en formación perfecta
quadripedante putrem sonitu quatit ungula campum.
est ingens gelidum lucus prope Caeritis amnem,
religione patrum late sacer; undique colles
inclusere caui et nigra nemus abiete cingunt.
Siluano fama est ueteres sacrasse Pelasgos, 600
el casco de los caballos bate con su trotar el llano polvoriento.
Hay junto a la helada corriente de Cere un gran bosque sagrado,
muy venerado por la devoción de los mayores; de todas partes
un circo de colinas lo rodea ylo ciñe una selva de negros abetos.
Fama es que los antiguos pelasgos lo consagraron a Silvano,
aruorum pecorisque deo, lucumque diemque,
qui primi finis aliquando habuere Latinos.
haud procul hinc Tarcho et Tyrrheni tuta tenebant
castra locis, celsoque omnis de colle uideri
iam poterat legio et latis tendebat in aruis. 605
al dios de los predios y del ganado, el bosque y una fiesta,
los que habitaron un dÍa los primeros la tierra latina.
No lejos de aquÍ Tarconte y los tirrenos con el lugar defendÍan
su campamento, y todo su ejército podÍa ser visto de lo alto
del monte con sus tiendas en los campos abiertos.
huc pater Aeneas et bello lecta iuuentus
succedunt, fessique et equos et corpora curant.
At Venus aetherios inter dea candida nimbos
dona ferens aderat; natumque in ualle reducta
ut procul egelido secretum flumine uidit, 610
AquÍ llegan Eneas y la juventud elegida
para el combate, y cansados reposo dan a cuerpos y caballos.
Mas Venus, la blanquÍsima diosa, se presenta entre nubes
etéreas llevando sus dones, y cuando vio a su hijo solitario
a lo lejos en un apartado valle junto a las frescas aguas,
talibus adfata est dictis seque obtulit ultro:
′en perfecta mei promissa coniugis arte
munera. ne mox aut Laurentis, nate, superbos
aut acrem dubites in proelia poscere Turnum.′
dixit, et amplexus nati Cytherea petiuit, 615
se le apareció y le habló con estas palabras:
«AquÍ tienes la ayuda prometida del arte
de mi esposo. No dudes ya, hijo, en entrar en combate
contra los orgullosos laurentes y el fiero Turno.»
Dijo, y buscó Citerea los abrazos del hijo
arma sub aduersa posuit radiantia quercu.
ille deae donis et tanto laetus honore
expleri nequit atque oculos per singula uoluit,
miraturque interque manus et bracchia uersat
terribilem cristis galeam flammasque uomentem, 620
y enfrente colocó las armas brillantes bajo una encina.
él, satisfecho con los presentes de la diosa y por honor tan grande,
no podÍa saciarse de mirar todo con sus ojos,
y se asombra, y entre brazos y manos da vueltas
al yelmo terrible con su penacho y que llamas vomita,
fatiferumque ensem, loricam ex aere rigentem,
sanguineam, ingentem, qualis cum caerula nubes
solis inardescit radiis longeque refulget;
tum leuis ocreas electro auroque recocto,
hastamque et clipei non enarrabile textum. 625
y a la espada portadora de muerte y la rÍgida loriga de bronce
color de sangre, inmensa, cual la nube cerúlea cuando
se enciende con los rayos del sol y brilla a lo lejos.
Después las bruñidas grebas de electro y oro refinado,
y la lanza, yla trama indescriptible del escudo.
illic res Italas Romanorumque triumphos
haud uatum ignarus uenturique inscius aeui
fecerat ignipotens, illic genus omne futurae
stirpis ab Ascanio pugnataque in ordine bella.
fecerat et uiridi fetam Mauortis in antro 630
AquÍ las hazañas Ítalas y las gestas triunfales de los romanos,
conocedor de vaticinios y no ignorante de la edad por llegar,
habÍa representado el señor del fuego; aquÍ toda la raza de la futura
estirpe de Ascanio y las guerras libradas por orden.
HabÍa figurado también en la verde gruta de Marte
procubuisse lupam, geminos huic ubera circum
ludere pendentis pueros et lambere matrem
impauidos, illam tereti ceruice reflexa
mulcere alternos et corpora fingere lingua.
nec procul hinc Romam et raptas sine more Sabinas 635
la loba tumbada recién parida, con los niños gemelos jugando
colgados de sus ubres y mamando sin miedo
de su madre; ella, con su suave pescuezo agachado,
los lamÍa por turno y moldeaba sus cuerpos con la lengua.
No lejos de aquÍ habÍa añadido Roma y las sabinas
consessu caueae, magnis Circensibus actis,
addiderat, subitoque nouum consurgere bellum
Romulidis Tatioque seni Curibusque seueris.
post idem inter se posito certamine reges
armati Iouis ante aram paterasque tenentes 640
raptadas brutalmente de entre el gentÍo del teatro
durante los grandes circenses y de pronto surgir nueva guerra
entre los hijos de Rómulo y el viejo Tacio y los austeros hombres de Cures.
Después los mismos reyes, dejando la guerra entre ellos,
en pie aparecÍan armados ofreciendo ante el ara de Jove
stabant et caesa iungebant foedera porca.
haud procul inde citae Mettum in diuersa quadrigae
distulerant (at tu dictis, Albane, maneres!),
raptabatque uiri mendacis uiscera Tullus
per siluam, et sparsi rorabant sanguine uepres. 645
sus pÁteras y el pacto firmaban con la muerte de una cerda.
No muy lejos, cuadrigas azuzadas en contra destrozaban
a Meto (¡pero tú, albano, deberÍas mantener tu palabra!)
y Tulo las entrañas del embustero arrastraba
por el bosque, y sangre goteaban los abrojos empapados.
nec non Tarquinium eiectum Porsenna iubebat
accipere ingentique urbem obsidione premebat;
Aeneadae in ferrum pro libertate ruebant.
illum indignanti similem similemque minanti
aspiceres, pontem auderet quia uellere Cocles 650
También Porsena ordenaba acoger a Tarquinio
expulsado y a la ciudad apremiaba con ingente asedio;
los Enéades se lanzaban al hierro por su libertad.
PodrÍas verlo igual que quien se indigna e igual
que el que amenaza, porque habÍa osado Cocles arrancar el puente
et fluuium uinclis innaret Cloelia ruptis.
in summo custos Tarpeiae Manlius arcis
stabat pro templo et Capitolia celsa tenebat,
Romuleoque recens horrebat regia culmo.
atque hic auratis uolitans argenteus anser 655
y Clelia cruzaba el rÍo a nado, rotas sus cadenas.
En lo alto estaba Manlio, guardiÁn de la roca
Tarpeya delante del templo y ocupaba las alturas del Capitolio,
erizado de la paja de Rómulo el palacio reciente.
Y aquÍ, revoloteando por los dorados pórticos una oca
porticibus Gallos in limine adesse canebat;
Galli per dumos aderant arcemque tenebant
defensi tenebris et dono noctis opacae.
aurea caesaries ollis atque aurea uestis,
uirgatis lucent sagulis, tum lactea colla 660
de plata anunciaba que estaban los galos a las puertas;
los galos llegaban por las zarzas y el alcÁzar ocupaban
protegidos por las tinieblas y el regalo de una noche oscura.
Con su cabellera de oro y de oro vestidos
relucen con sus ropas listadas, y sus cuellos de leche
auro innectuntur, duo quisque Alpina coruscant
gaesa manu, scutis protecti corpora longis.
hic exsultantis Salios nudosque Lupercos
lanigerosque apices et lapsa ancilia caelo
extuderat, castae ducebant sacra per urbem 665
se ven trabados de oro; en la mano dos jabalinas de los Alpes
agita cada uno, cubiertos los cuerpos con grandes escudos.
AquÍ habÍa moldeado a los Salios saltando y a los Lupercos
desnudos, y los gorros de lana y los escudos caÍdos
del cielo; castas matronas portaban los objetos del culto
pilentis matres in mollibus. hinc procul addit
Tartareas etiam sedes, alta ostia Ditis,
et scelerum poenas, et te, Catilina, minaci
pendentem scopulo Furiarumque ora trementem,
secretosque pios, his dantem iura Catonem. 670
por la ciudad en blandas carrozas. Añadió también lejos
de aquÍ las sedes del TÁrtaro, las bocas profundas de Dite
y el castigo de los crÍmenes y a ti, Catilina, colgado
de roca amenazante y temiendo el rostro de las Furias,
y a los justos, separados, y a Catón dÁndoles leyes.
haec inter tumidi late maris ibat imago
aurea, sed fluctu spumabant caerula cano,
et circum argento clari delphines in orbem
aequora uerrebant caudis aestumque secabant.
in medio classis aeratas, Actia bella, 675
Entre todo esto se extendÍa la imagen de oro
del mar henchido, mas el azul espumaba de blancas olas.
Y alrededor en cÍrculo brillantes delfines de plata surcaban
la superficie con sus colas y cortaban las aguas.
En el centro escuadras de bronce, las guerras de Accio,
cernere erat, totumque instructo Marte uideres
feruere Leucaten auroque effulgere fluctus.
hinc Augustus agens Italos in proelia Caesar
cum patribus populoque, penatibus et magnis dis,
stans celsa in puppi, geminas cui tempora flammas 680
aparecÍan, y toda Leucate podÍas ver hirviendo
con Marte en formación ylas olas refulgiendo en oro.
A este lado César Augusto guiando a los Ítalos al combate
con los padres y el pueblo, y los Penates y los grandes dioses,
en pie en lo alto de la popa, al que llamas gemelas le arrojan
laeta uomunt patriumque aperitur uertice sidus.
parte alia uentis et dis Agrippa secundis
arduus agmen agens, cui, belli insigne superbum,
tempora nauali fulgent rostrata corona.
hinc ope barbarica uariisque Antonius armis, 685
las espléndidas sienes y el astro de su padre brilla en su cabeza.
En otra parte Agripa, con los vientos y los dioses de su lado
guiando altivo la flota; soberbia insignia de la guerra,
las sienes rostradas le relucen con la corona naval.
Al otro lado, con tropa variopinta de bÁrbaros, Antonio,
uictor ab Aurorae populis et litore rubro,
Aegyptum uirisque Orientis et ultima secum
Bactra uehit, sequiturque (nefas) Aegyptia coniunx.
una omnes ruere ac totum spumare reductis
conuulsum remis rostrisque tridentibus aequor. 690
vencedor sobre los pueblos de la Aurora y el rojo litoral,
Egipto y las fuerzas de Oriente y la lejana Bactra
arrastra consigo, y le sigue (¡sacrilegio!) la esposa egipcia.
Todos se enfrentaron a la vez y espumas echó todo el mar
sacudido por el refluir de los remos y los rostros tridentes.
alta petunt; pelago credas innare reuulsas
Cycladas aut montis concurrere montibus altos,
tanta mole uiri turritis puppibus instant.
stuppea flamma manu telisque uolatile ferrum
spargitur, arua noua Neptunia caede rubescunt. 695
A alta mar se dirigen; creerÍas que las CÍcladas flotaban
arrancadas por el piélago o que altos montes con montes chocaban,
en popas almenadas de mole tan grande se esfuerzan los hombres.
Llama de estopa con la mano y hierro volador con las flechas
arrojan, y enrojecen los campos de Neptuno con la nueva matanza.
regina in mediis patrio uocat agmina sistro,
necdum etiam geminos a tergo respicit anguis.
omnigenumque deum monstra et latrator Anubis
contra Neptunum et Venerem contraque Mineruam
tela tenent. saeuit medio in certamine Mauors 700
La reina en el centro convoca a sus tropas con el patrio sistro,
y aún no ve a su espalda las dos serpientes.
Y monstruosos dioses multiformes y el ladrador Anubis
empuñan sus dardos contra Neptuno y Venus
y contra Minerva. En medio del fragor Marte se enfurece
caelatus ferro, tristesque ex aethere Dirae,
et scissa gaudens uadit Discordia palla,
quam cum sanguineo sequitur Bellona flagello.
Actius haec cernens arcum intendebat Apollo
desuper; omnis eo terrore Aegyptus et Indi, 705
en hierro cincelado, y las tristes Furias desde el cielo,
y avanza la Discordia gozosa con el manto desgarrado
acompañada de Belona con su flagelo de sangre.
Apolo AccÍaco, viendo esto, tensaba su arco
desde lo alto; con tal terror todo Egipto y los indos,
omnis Arabs, omnes uertebant terga Sabaei.
ipsa uidebatur uentis regina uocatis
uela dare et laxos iam iamque immittere funis.
illam inter caedes pallentem morte futura
fecerat ignipotens undis et Iapyge ferri, 710
toda la Arabia, todos los sabeos sus espaldas volvÍan.
A la misma reina se veÍa, invocando a los vientos,
las velas desplegar y largar y largar amarras.
La habÍa representado el señor del fuego pÁlida entre los muertos
por la futura muerte, sacudida por las olas y el YÁpige;
contra autem magno maerentem corpore Nilum
pandentemque sinus et tota ueste uocantem
caeruleum in gremium latebrosaque flumina uictos.
at Caesar, triplici inuectus Romana triumpho
moenia, dis Italis uotum immortale sacrabat, 715
al Nilo, enfrente, afligido con su enorme cuerpo
y abriendo su seno y llamando con todo el vestido
a los vencidos a su regazo azul y a sus aguas latebrosas.
Mas César, llevado en triple triunfo a las murallas
romanas, consagraba un voto inmortal a los dioses itÁlicos,
maxima ter centum totam delubra per urbem.
laetitia ludisque uiae plausuque fremebant;
omnibus in templis matrum chorus, omnibus arae;
ante aras terram caesi strauere iuuenci.
ipse sedens niueo candentis limine Phoebi 720
trescientos grandes santuarios por la ciudad entera.
vibraban las calles de alegrÍa y de juegos y de aplausos;
en todos los templos coros de madres, aras en todos;
ante las aras cayeron a tierra novillos muertos.
Y él mismo sentado en el nÍveo umbral del brillante Febo
dona recognoscit populorum aptatque superbis
postibus; incedunt uictae longo ordine gentes,
quam uariae linguis, habitu tam uestis et armis.
hic Nomadum genus et discinctos Mulciber Afros,
hic Lelegas Carasque sagittiferosque Gelonos 725
agradece los presentes de los pueblos y los cuelga de las puertas
soberbias; en larga hilera avanzan las naciones vencidas,
diversas en lenguas y en la forma de vestir y de armarse.
AquÍ la raza de los nómadas habÍa labrado MulcÍber
y los desnudos africanos; aquÍ los léleges, carios y gelonos
finxerat; Euphrates ibat iam mollior undis,
extremique hominum Morini, Rhenusque bicornis,
indomitique Dahae, et pontem indignatus Araxes.
Talia per clipeum Volcani, dona parentis,
miratur rerumque ignarus imagine gaudet 730
con sus flechas; iba luego el éufrates con corriente mÁs calma,
y los morinos, los últimos de los hombres, y el Rin bicorne,
y los indómitos dahos y el Araxes rechazando su puente.
Todo eso contempla en el escudo de Vulcano, regalo
de su madre, y goza con las imÁgenes sin conocer los sucesos,
attollens umero famamque et fata nepotum. y al hombro se cuelga la fama y el destino de sus nietos.






LIBER NONVS

Atque ea diuersa penitus dum parte geruntur,
Irim de caelo misit Saturnia Iuno
audacem ad Turnum. luco tum forte parentis
Pilumni Turnus sacrata ualle sedebat.
ad quem sic roseo Thaumantias ore locuta est: 5

LIBRO IX

Y mientras esto ocurre en lugar bien lejano,
Juno Saturnia del cielo envió a Iris
al valiente Turno. En el bosque de su padre Pilumno
estaba sentado Turno, en un valle sagrado.
AsÍ le habló la hija de Taumante con su boca de rosa:
′Turne, quod optanti diuum promittere nemo
auderet, uoluenda dies en attulit ultro.
Aeneas urbe et sociis et classe relicta
sceptra Palatini sedemque petit Euandri.
nec satis: extremas Corythi penetrauit ad urbes 10
«Turno, lo que ninguno de los dioses osarÍa prometerte
en tu deseo, he aquÍ que el correr de los dÍas te lo ofrece.
Eneas, dejando la ciudad, sus compañeros y sus naves,
se dirige a los cetros del Palatino y a la sede de Evandro.
Y hay mÁs: ha llegado a las últimas ciudades de Etruria
Lydorumque manum, collectos armat agrestis.
quid dubitas? nunc tempus equos, nunc poscere currus.
rumpe moras omnis et turbata arripe castra.′
dixit, et in caelum paribus se sustulit alis
ingentemque fuga secuit sub nubibus arcum. 15
y arma a un puñado de lidios y campesinos recluta.
¿:Qué dudas? éste es el momento de reclamar caballos y carros.
Deja todo retraso y ataca un campo amedrentado.»
Dijo, y con alas iguales se levantó hasta el cielo
y trazó a su paso bajo las nubes un arco enorme.
agnouit iuuenis duplicisque ad sidera palmas
sustulit ac tali fugientem est uoce secutus:
′Iri, decus caeli, quis te mihi nubibus actam
detulit in terras? unde haec tam clara repente
tempestas? medium uideo discedere caelum 20
La conoció el joven y alzó a las estrellas sus palmas
gemelas y con estas palabras la siguió en su huida:
«Iris, gloria del cielo, ¿:quién te hizo bajar de las nubes
a la tierra para mÍ? ¿:De dónde este brillante
prodigio repentino? Veo el cielo por la mitad abierto
palantisque polo stellas. sequor omina tanta,
quisquis in arma uocas.′ et sic effatus ad undam
processit summoque hausit de gurgite lymphas
multa deos orans, onerauitque aethera uotis.
Iamque omnis campis exercitus ibat apertis 25
y el vagar de los astros por su bóveda. Sigo señal tan grande,
quienquiera que a las armas me convocas.» Y dicho esto,
se agachó hasta el agua y lÍquido bebió de su superficie
implorando a los dioses, y el éter llenó de promesas.
Y ya todo el ejército marchaba en campo abierto
diues equum, diues pictai uestis et auri;
Messapus primas acies, postrema coercent
Tyrrhidae iuuenes, medio dux agmine Turnus:
ceu septem surgens sedatis amnibus altus 30
rico de caballos, rico de bordados vestidos y de oro;
Mesapo dirige las primeras filas, y el final los jóvenes
Tirridas; Turno en el centro de la formación como jefe. 28
Como el Ganges profundo manando por siete apacibles
per tacitum Ganges aut pingui flumine Nilus
cum refluit campis et iam se condidit alueo.
hic subitam nigro glomerari puluere nubem
prospiciunt Teucri ac tenebras insurgere campis.
primus ab aduersa conclamat mole Caicus: 35
corrientes en silencio o el Nilo de fecundas aguas
cuando se derrama por los campos y se mete de nuevo en su cauce
Entonces divisan los teucros una súbita nube
de negro polvo yven surgir tinieblas por el llano.
Y enfrente CaÍco el primero a gritos llama desde su atalaya:
′quis globus, o ciues, caligine uoluitur atra?
ferte citi ferrum, date tela, ascendite muros,
hostis adest, heia!′ ingenti clamore per omnis
condunt se Teucri portas et moenia complent.
namque ita discedens praeceperat optimus armis 40
«¿:Qué masa, ciudadanos, de negra calÍgine se revuelve?
¡Empuñad raudos el hierro, a las armas, subid a los muros!,
¡aquÍ estÁ el enemigo, ea! » Con gran griterÍo se meten
los teucros por todas las puertas y llenan las murallas.
Pues asÍ lo habÍa ordenado al partir el mejor en las armas,
Aeneas: si qua interea fortuna fuisset,
neu struere auderent aciem neu credere campo;
castra modo et tutos seruarent aggere muros.
ergo etsi conferre manum pudor iraque monstrat,
obiciunt portas tamen et praecepta facessunt, 45
Eneas: si algo ocurrÍa en su ausencia,
que no osaran formar el ejército ni confiarse al llano;
que tras el foso guardasen el campamento y seguros los muros.
AsÍ que si bien el pundonor y la ira les lanzan al combate,
cierran las puertas, sin embargo, y las órdenes cumplen,
armatique cauis exspectant turribus hostem.
Turnus, ut ante uolans tardum praecesserat agmen
uiginti lectis equitum comitatus et urbi
improuisus adest, maculis quem Thracius albis
portat equus cristaque tegit galea aurea rubra, 50
y en las huecas torres aguardan armados al enemigo.
Turno, adelantÁndose volando a la lenta marcha,
acompañado de veinte jinetes escogidos llega de pronto
a la ciudad; monta un caballo tracio con manchas blancas
y se cubre con un yelmo de oro de rojo penacho:
′ecquis erit mecum, iuuenes, qui primus in hostem-?
en,′ ait et iaculum attorquens emittit in auras,
principium pugnae, et campo sese arduus infert.
clamorem excipiunt socii fremituque sequuntur
horrisono; Teucrum mirantur inertia corda, 55
«¿:Quién estarÁ, jóvenes, a mi lado? ¿:Quién el primero contra el enemigo,
eh?», dice y blande, y arroja al aire su jabalina,
señal para el combate, y altivo se lanza a la llanura.
Lanzan un grito sus compañeros y le siguen con alarido
horrÍsono; se asombran del cobarde corazón de los teucros,
non aequo dare se campo, non obuia ferre
arma uiros, sed castra fouere. huc turbidus atque huc
lustrat equo muros aditumque per auia quaerit.
ac ueluti pleno lupus insidiatus ouili
cum fremit ad caulas uentos perpessus et imbris 60
de que no salgan a campo abierto ni acudan los hombres
al encuentro de sus armas, de que protejan su campo. Enfurecido,
aquÍ y allÁ rodea los muros a caballo y busca una entrada imposible.
Y como el lobo que acecha el redil recogido
cuando aúlla a los troncos batido por el viento y la lluvia,
nocte super media; tuti sub matribus agni
balatum exercent, ille asper et improbus ira
saeuit in absentis; collecta fatigat edendi
ex longo rabies et siccae sanguine fauces:
haud aliter Rutulo muros et castra tuenti 65
pasada la medianoche; seguros bajo sus madres los corderos
no dejan de balar; él, irritado y negro de ira, se enfurece
con los que nada puede; le agota la rabia por comer
desde hace tiempo y las fauces secas de sangre.
No de otro modo se enciende de furia el rútulo que contempla
ignescunt irae, duris dolor ossibus ardet.
qua temptet ratione aditus, et quae uia clausos
excutiat Teucros uallo atque effundat in aequum?
classem, quae lateri castrorum adiuncta latebat,
aggeribus saeptam circum et fluuialibus undis, 70
muros y campamentos, arde el dolor en sus duros huesos.
¿:Por dónde buscar un camino de entrada y de sacar a los teucros
encerrados la manera y desparramarlos por el llano?
La flota, que estaba escondida a un lado de las tiendas
protegida por fosos y por las aguas del rÍo,
inuadit sociosque incendia poscit ouantis
atque manum pinu flagranti feruidus implet.
tum uero incumbunt (urget praesentia Turni),
atque omnis facibus pubes accingitur atris.
diripuere focos: piceum fert fumida lumen 75
la ataca, y fuego pide a los compañeros que le animan
y llena su mano, furioso, con una antorcha encendida.
Acuden los demÁs entonces (les apremia la presencia de Turno)
y todos los jóvenes se lanzan con negras teas.
Echaron mano al fuego: una luz de pez da la humosa
taeda et commixtam Volcanus ad astra fauillam.
Quis deus, o Musae, tam saeua incendia Teucris
auertit? tantos ratibus quis depulit ignis?
dicite: prisca fides facto, sed fama perennis.
tempore quo primum Phrygia formabat in Ida 80
antorcha y Vulcano brasas mezcladas a las estrellas.
¿:Qué dios, oh Musas, alejó de los teucros incendios
tan crueles? ¿:Quién libró a los barcos de fuego tan grande?,
decidme: antigua es la fe en lo sucedido y perenne su fama.
En los dÍas en que andaba preparando en el Ida de Frigia
Aeneas classem et pelagi petere alta parabat,
ipsa deum fertur genetrix Berecyntia magnum
uocibus his adfata Iouem: ′da, nate, petenti,
quod tua cara parens domito te poscit Olympo.
pinea silua mihi multos dilecta per annos, 85
Eneas su flota y se disponÍa a partir hacia mares remotos,
se dice que la misma madre de los dioses Berecintia
asÍ habló al gran Jove: «Concédeme, hijo, lo que te pide
tu madre querida puesto que has domeñado el Olimpo.
Hay una selva de pinos que he amado muchos años,
lucus in arce fuit summa, quo sacra ferebant,
nigranti picea trabibusque obscurus acernis.
has ego Dardanio iuueni, cum classis egeret,
laeta dedi; nunc sollicitam timor anxius angit.
solue metus atque hoc precibus sine posse parentem, 90
un bosque sagrado en lo alto de la roca donde llevaban las ofrendas,
oscuro de negros pinos y de ramas de arce.
Gustosa se lo di al joven dardanio, cuando una flota
precisaba; ahora un temor angustioso me inquieta.
LÍbrame de miedo y permite a tu madre esto poder con sus preces:
ne cursu quassatae ullo neu turbine uenti
uincantur: prosit nostris in montibus ortas.′
filius huic contra, torquet qui sidera mundi:
′o genetrix, quo fata uocas? aut quid petis istis?
mortaline manu factae immortale carinae 95
que no las desarbole ruta alguna ni sean vencidas
por las tempestades, que de algo les valga el ser hijas de nuestras montañas.»
AsÍ le respondió el hijo que hace girar las estrellas del cielo:
«Oh, madre mÍa, ¿:a dónde llamas a los hados? ¿:Qué pides para ellas?
¿:Que tengan ley inmortal unas naves que manos mortales
fas habeant? certusque incerta pericula lustret
Aeneas? cui tanta deo permissa potestas?
immo, ubi defunctae finem portusque tenebunt
Ausonios olim, quaecumque euaserit undis
Dardaniumque ducem Laurentia uexerit arua, 100
han construido y que a salvo arrostre Eneas
peligros inciertos? ¿:A qué dios tan gran poder se ha concedido?
En todo caso, cumplida su misión, cuando lleguen un dÍa
a los puertos y las tierras de Ausonia, a cuantas escapen de las olas
y al jefe dardanio conduzcan a los campos laurentes
mortalem eripiam formam magnique iubebo
aequoris esse deas, qualis Nereia Doto
et Galatea secant spumantem pectore pontum.′
dixerat idque ratum Stygii per flumina fratris,
per pice torrentis atraque uoragine ripas 105
les quitaré su forma mortal y ordenaré que sean
diosas del ancho mar, igual que la Nereida Doto
y Galatea surcan con sus pechos el ponto espumante.»
Dijo, y lo juró por los rÍos de su hermano estigio;
por los torrentes de pez y las orillas del negro remolino
adnuit, et totum nutu tremefecit Olympum.
Ergo aderat promissa dies et tempora Parcae
debita complerant, cum Turni iniuria Matrem
admonuit ratibus sacris depellere taedas.
hic primum noua lux oculis offulsit et ingens 110
asintió, e hizo temblar el Olimpo entero con su gesto.
HabÍa llegado, pues, el dÍa prometido y habÍan cumplido
el tiempo marcado las Parcas, cuando de Turno el sacrilegio
hizo apartar a la Madre las antorchas de las naves sagradas.
Brilló entonces una rara luz ante los ojos y una enorme
uisus ab Aurora caelum transcurrere nimbus
Idaeique chori; tum uox horrenda per auras
excidit et Troum Rutulorumque agmina complet:
′ne trepidate meas, Teucri, defendere nauis
neue armate manus; maria ante exurere Turno 115
nube pareció cruzar el cielo de lado de la Aurora
y los coros ideos; luego cae por los aires
una voz horrenda y llena las tropas de rútulos y troyanos:
«No os empeñéis, teucros, en defender mis naves queridas
ni arméis vuestras manos; antes incendiarÁ Turno los mares
quam sacras dabitur pinus. uos ite solutae,
ite deae pelagi; genetrix iubet.′ et sua quaeque
continuo puppes abrumpunt uincula ripis
delphinumque modo demersis aequora rostris
ima petunt. hinc uirgineae (mirabile monstrum) 120
que los sagrados pinos. Quedad vosotras libres,
marchaos, diosas del mar; lo manda vuestra madre.»
Y al punto cada barco rompe las cadenas de la orilla
y como delfines, metiendo sus rostros en el agua
buscan el fondo. Salen de ahÍ (asombroso prodigio)
reddunt se totidem facies pontoque feruntur. 122
Obstipuere animis Rutuli, conterritus ipse
turbatis Messapus equis, cunctatur et amnis
rauca sonans reuocatque pedem Tiberinus ab alto. 125
como otros tantos cuerpos de doncellas y al mar se lanzan. 122
Se quedaron los rútulos sin habla y hasta Mesapo
asustado sobre inquietos caballos, y ronca resonando duda
la corriente y el TÍber se vuelve desde alta mar.
at non audaci Turno fiducia cessit;
ultro animos tollit dictis atque increpat ultro:
′Troianos haec monstra petunt, his Iuppiter ipse
auxilium solitum eripuit: non tela neque ignis
exspectant Rutulos. ergo maria inuia Teucris, 130
Mas no abandonó su confianza al bravo Turno;
tanto mÁs alza los Ánimos con sus palabras y tanto mÁs grita:
«A los troyanos buscan estas apariciones, Júpiter con ellas
les ha privado de la ayuda acostumbrada: ni dardos ni fuegos
esperan a los rútulos. AsÍ que mares no navegables para los teucros,
nec spes ulla fugae: rerum pars altera adempta est,
terra autem in nostris manibus, tot milia gentes
arma ferunt Italae. nil me fatalia terrent,
si qua Phryges prae se iactant, responsa deorum;
sat fatis Venerique datum, tetigere quod arua 135
sin esperanza alguna de huir: han perdido la mitad de sus recursos,
mientras queda la tierra en nuestras manos: tantos miles,
sus armas blanden los pueblos Ítalos. No me asustan las fatales
respuestas de los dioses, si de alguna presumen los frigios;
bastante se ha dado ya a Venus y al hado, que han podido
fertilis Ausoniae Troes. sunt et mea contra
fata mihi, ferro sceleratam exscindere gentem
coniuge praerepta; nec solos tangit Atridas
iste dolor, solisque licet capere arma Mycenis.
"sed periisse semel satis est": peccare fuisset 140
tocar los troyanos los fértiles campos de Ausonia. Tengo yo hados
contrarios a los suyos, aplastar con la espada a un pueblo
criminal que me robó la esposa; este dolor no toca sólo
a los Atridas, ni sólo a Micenas cabe empuñar las armas.
′Pero basta con morir una vez.′ HabrÍa bastado el pecado
ante satis, penitus modo non genus omne perosos
femineum. quibus haec medii fiducia ualli
fossarumque morae, leti discrimina parua,
dant animos; at non uiderunt moenia Troiae
Neptuni fabricata manu considere in ignis? 145
anterior, mas no odiaron por completo a toda
la raza de las mujeres. Ánimos les dan su confianza
en la empalizada y el estorbo de los fosos, breve demora
de su muerte; mas ¿:no vieron de Troya las murallas
fabricadas por mano de Neptuno caer bajo el fuego?
sed uos, o lecti, ferro qui scindere uallum
apparat et mecum inuadit trepidantia castra?
non armis mihi Volcani, non mille carinis
est opus in Teucros. addant se protinus omnes
Etrusci socios. tenebras et inertia furta 150
Y vosotros, lo mejor de los mÍos, ¿:quién estÁ dispuesto
a abrir la valla con su espada y entrar conmigo en el campo tembloroso?
No necesito yo las armas de Vulcano, ni barcos
a millares contra los teucros. Que ademÁs se les sumen
todos los etruscos por aliados. Las tinieblas y el vano robo
Palladii caesis late custodibus arcis
ne timeant, nec equi caeca condemur in aluo:
luce palam certum est igni circumdare muros.
haud sibi cum Danais rem faxo et pube Pelasga
esse ferant, decimum quos distulit Hector in annum. 155
del Paladio, muertos los centinelas de la fortaleza,
no teman: no nos meteremos en la ciega panza de un caballo.
A plena luz no fallarÁ rodear con fuego sus muros.
Les haré sentir que no se las ven con dÁnaos y jóvenes
pelasgos, a quienes Héctor pudo resistir hasta el décimo año.
nunc adeo, melior quoniam pars acta diei,
quod superest, laeti bene gestis corpora rebus
procurate, uiri, et pugnam sperate parari.′
interea uigilum excubiis obsidere portas
cura datur Messapo et moenia cingere flammis. 160
AsÍ que ahora, puesto que ya ha pasado lo mejor del dÍa,
cuidad lo que queda vuestros cuerpos, contentos
con lo realizado, y aguardad prestos el combate.»
Se confÍa entretanto a Mesapo los puestos de guardia
ante las puertas, y ceñir con fuegos las murallas.
bis septem Rutuli muros qui milite seruent
delecti, ast illos centeni quemque sequuntur
purpurei cristis iuuenes auroque corusci.
discurrunt uariantque uices, fusique per herbam
indulgent uino et uertunt crateras aenos. 165
Se eligieron dos veces siete rútulos para guardar los muros
con soldados, y a cada uno de ellos le siguen cien
jóvenes de rojo penacho y relucientes de oro.
Acuden y se van turnando, y echados por la hierba
se entregan al vino y vacÍan las crateras de bronce.
conlucent ignes, noctem custodia ducit
insomnem ludo.
Haec super e uallo prospectant Troes et armis
alta tenent, nec non trepidi formidine portas
explorant pontisque et propugnacula iungunt, 170
Brillan los fuegos, pasa la noche la guardia
insomne, entre juegos.
Observan esto los troyanos desde su empalizada y las alturas
ganan con sus armas, y, temblando de ansia,
vigilan las puertas y preparan puentes y bastiones,
tela gerunt. instat Mnestheus acerque Serestus,
quos pater Aeneas, si quando aduersa uocarent,
rectores iuuenum et rerum dedit esse magistros.
omnis per muros legio sortita periclum
excubat exercetque uices, quod cuique tuendum est. 175
y disponen sus flechas. Les apremia Mnesteo y el fiero Seresto
a quienes el padre Eneas, si la situación lo requerÍa,
habÍa dado por guÍas a los jóvenes y caudillos.
Por todos los muros monta guardia la legión echando a suertes
el riesgo por turnos, y lo que debe guardar cada uno.
Nisus erat portae custos, acerrimus armis,
Hyrtacides, comitem Aeneae quem miserat Ida
uenatrix iaculo celerem leuibusque sagittis,
et iuxta comes Euryalus, quo pulchrior alter
non fuit Aeneadum Troiana neque induit arma, 180
Niso era centinela de la puerta, valeroso guerrero,
el hijo de HÍrtaco, a quien habÍa enviado el Ida rico en caza
de compañero de Eneas, rÁpido con la lanza y las veloces flechas,
y a su lado EurÍalo, su amigo, mÁs hermoso que el cual
no hubo otro entre los Enéadas ni vistió las armas troyanas,
ora puer prima signans intonsa iuuenta.
his amor unus erat pariterque in bella ruebant;
tum quoque communi portam statione tenebant.
Nisus ait: ′dine hunc ardorem mentibus addunt,
Euryale, an sua cuique deus fit dira cupido? 185
y la flor de la juventud adornaba el rostro imberbe del muchacho.
Un único amor les unÍa y juntos se lanzaban al combate;
también entonces en guardia común vigilaban la puerta,
Niso dice: «¿:Ponen los dioses este ardor en nuestros corazones,
EurÍalo, o de cada uno su fiera pasión se vuelve el dios?
aut pugnam aut aliquid iamdudum inuadere magnum
mens agitat mihi, nec placida contenta quiete est.
cernis quae Rutulos habeat fiducia rerum:
lumina rara micant, somno uinoque soluti
procubuere, silent late loca. percipe porro 190
Hace tiempo que se agita mi pecho por combatir
o por emprender algo grande, y no se conforma con este tranquilo reposo.
Ya estÁ viendo la confianza que embarga a los rútulos:
Pocas luces se ven, yacen vencidos por el sueño
y el vino, y todo estÁ en silencio. Escucha todavÍa
quid dubitem et quae nunc animo sententia surgat.
Aenean acciri omnes, populusque patresque,
exposcunt, mittique uiros qui certa reportent.
si tibi quae posco promittunt (nam mihi facti
fama sat est), tumulo uideor reperire sub illo 195
cuÁl es mi duda y qué idea en mi Ánimo brota.
Ir en busca de Eneas piden todos, el pueblo
y los padres, y enviarle quien le cuente lo que pasa.
Si me prometen lo que pido para ti (pues a mÍ la fama
de la acción me basta), creo poder encontrar al pie
posse uiam ad muros et moenia Pallantea.′
obstipuit magno laudum percussus amore
Euryalus, simul his ardentem adfatur amicum:
′mene igitur socium summis adiungere rebus,
Nise, fugis? solum te in tanta pericula mittam? 200
de aquel cerro un camino a las torres y murallas de Palanteo.»
Atónito quedó EurÍalo, tocado por un ansia muy grande
de gloria, y asÍ se dirige a su ardoroso amigo:
«¿:AsÍ que no quieres tomarme en hazaña tan alta, Niso,
por compañero? ¿:Sólo he de dejarte en peligro tan grande?
non ita me genitor, bellis adsuetus Opheltes,
Argolicum terrorem inter Troiaeque labores
sublatum erudiit, nec tecum talia gessi
magnanimum Aenean et fata extrema secutus:
est hic, est animus lucis contemptor et istum 205
No tal mi padre Ofeltes, avezado a la guerra,
me enseñó al criarme entre el terror de Argos
y las fatigas de Troya, ni asÍ me he portado contigo
en pos del magnÁnimo Eneas y sus hados extremos.
Hay aquÍ un corazón que desprecia la luz y que cree
qui uita bene credat emi, quo tendis, honorem.′
Nisus ad haec: ′equidem de te nil tale uerebar,
nec fas; non ita me referat tibi magnus ouantem
Iuppiter aut quicumque oculis haec aspicit aequis.
sed si quis (quae multa uides discrimine tali) 210
que bien puede pagarse con la vida esa gloria que buscas.»
Niso a esto: «En verdad nada de eso temÍa de ti,
y no serÍa justo; asÍ el gran Júpiter a ti me devuelva
triunfante o quienquiera que esto contempla con ojos benignos.
Mas si algún dios o alguna mala suerte (como a menudo ves
si quis in aduersum rapiat casusue deusue,
te superesse uelim, tua uita dignior aetas.
sit qui me raptum pugna pretioue redemptum
mandet humo, solita aut si qua id Fortuna uetabit,
absenti ferat inferias decoretque sepulcro. 215
en tal peligro) me arrastran al desastre,
me gustarÍa que tú sobrevivieras, mÁs digno de la vida por tu edad.
Que hubiera quien me encomendase a la tierra sacÁndome
del combate o pagando un rescate, o, si Fortuna lo prohibe,
que en ausencia las exequias me hiciese y adornase mi tumba.
neu matri miserae tanti sim causa doloris,
quae te sola, puer, multis e matribus ausa
persequitur, magni nec moenia curat Acestae.′
ille autem: ′causas nequiquam nectis inanis
nec mea iam mutata loco sententia cedit. 220
Y por no ser causa de un dolor tan grande para tu madre,
la pobre, la única entre muchas que valiente ha seguido
a su hijo, sin cuidarse de las murallas del gran Acestes.»
Mas el otro: «No entrelaces en vano argumentos vacÍos,
que mi opinión no cede y es inamovible.
acceleremus′ ait, uigiles simul excitat. illi
succedunt seruantque uices; statione relicta
ipse comes Niso graditur regemque requirunt.
Cetera per terras omnis animalia somno
laxabant curas et corda oblita laborum: 225
Démonos prisa.» Dice y al tiempo despierta a los guardias.
éstos les relevan y mantienen el turno; dejando el puesto,
él acompaña a Niso y salen en busca de su rey.
Por todas las tierras los demÁs animales curaban sus cuitas
con el sueño y los corazones olvidados de fatigas;
ductores Teucrum primi, delecta iuuentus,
consilium summis regni de rebus habebant,
quid facerent quisue Aeneae iam nuntius esset.
stant longis adnixi hastis et scuta tenentes
castrorum et campi medio. tum Nisus et una 230
los primeros caudillos de los teucros, la juventud escogida,
celebraban consejo sobre asuntos importantes del reino,
qué harÍan y quién serÍa ya el mensajero de Eneas.
En pie estÁn apoyados en lanzas largas y con sus escudos
en medio del llano y del campamento. Entonces Niso y con él
Euryalus confestim alacres admittier orant:
rem magnam pretiumque morae fore. primus Iulus
accepit trepidos ac Nisum dicere iussit.
tum sic Hyrtacides: ′audite o mentibus aequis
Aeneadae, neue haec nostris spectentur ab annis 235
EurÍalo solicitan presurosos ser admitidos sin demora,
que el asunto era importante y la tardanza cara. Julo
el primero les recibió nerviosos y mandó hablar a Niso.
AsÍ entonces el hijo de HÍrtaco: «Escuchad con voluntad propicia,
amigos de Eneas, y no juzguéis por nuestros años
quae ferimus. Rutuli somno uinoque soluti
conticuere. locum insidiis conspeximus ipsi,
qui patet in biuio portae quae proxima ponto.
interrupti ignes aterque ad sidera fumus
erigitur. si fortuna permittitis uti 240
lo que traemos. Han callado los rútulos vencidos
por el vino y el sueño. Nosotros mismos un lugar hemos visto
para nuestro plan, que se abre en el cruce de la puerta marina.
Han cesado los fuegos y negra humareda se levanta
hasta el cielo. Si nos permitÍs aprovechar esta fortuna
quaesitum Aenean et moenia Pallantea,
mox hic cum spoliis ingenti caede peracta
adfore cernetis. nec nos uia fallit euntis:
uidimus obscuris primam sub uallibus urbem
uenatu adsiduo et totum cognouimus amnem.′ 245
para buscar a Eneas y las murallas de Palanteo,
nos veréis al punto regresar con el botÍn cargados
de una gran matanza. Y no nos engaña el camino en la marcha:
hemos visto antes las primeras casas entre valles oscuros
yendo a menudo de caza y hemos recorrido todo el rÍo.»
hic annis grauis atque animi maturus Aletes:
′di patrii, quorum semper sub numine Troia est,
non tamen omnino Teucros delere paratis,
cum talis animos iuuenum et tam certa tulistis
pectora.′ sic memorans umeros dextrasque tenebat 250
Entonces Aletes, maduro de Ánimo y grave por sus años:
«¡Dioses de la patria bajo cuyo poder Troya estÁ siempre!
No queréis, sin embargo, destruir por completo a los teucros
cuando Ánimos disteis asÍ a nuestros jóvenes y pechos
tan firmes.» Tal diciendo abrazaba a los hombros y las diestras
amborum et uultum lacrimis atque ora rigabat.
′quae uobis, quae digna, uiri, pro laudibus istis
praemia posse rear solui? pulcherrima primum
di moresque dabunt uestri: tum cetera reddet
actutum pius Aeneas atque integer aeui 255
de ambos, y regaba de llanto su rostro y sus mejillas.
«¿:Qué para vosotros, guerreros, qué recompensa digna
pagar se puede por esa hazaña? Lo mejor en seguida
os lo darÁn los dioses yvosotros mismos: os pagarÁ muy pronto
el resto el piadoso Eneas y, con su edad entera,
Ascanius meriti tanti non immemor umquam.′
′immo ego uos, cui sola salus genitore reducto,′
excipit Ascanius ′per magnos, Nise, penatis
Assaracique larem et canae penetralia Vestae
obtestor, quaecumque mihi fortuna fidesque est, 260
Ascanio, que nunca olvida méritos tan grandes.»
«Yo, por mi parte -afirma Ascanio-, para quien la esperanza sola
estÁ en la vuelta de mi padre, a vosotros os pongo por testigos,
Niso, por los grandes Penates y el Lar de AsÁraco y el templo
de la canosa Vesta: sea cual sea mi confianza y mi fortuna,
in uestris pono gremiis. reuocate parentem,
reddite conspectum; nihil illo triste recepto.
bina dabo argento perfecta atque aspera signis
pocula, deuicta genitor quae cepit Arisba,
et tripodas geminos, auri duo magna talenta, 265
la pongo en vuestro pecho. Buscadme a mi padre,
devolvedme su presencia; nada serÁ triste si lo recupero.
Os daré dos copas llenas de relieves, terminadas
en plata, que mi padre tomó tras la derrota de Arisba,
con dos trÍpodes iguales, dos grandes talentos de oro,
cratera antiquum quem dat Sidonia Dido.
si uero capere Italiam sceptrisque potiri
contigerit uictori et praedae dicere sortem,
uidisti, quo Turnus equo, quibus ibat in armis
aureus; ipsum illum, clipeum cristasque rubentis 270
una cratera antigua que me dio la sidonia Dido.
Ahora, si me cupiera conquistar vencedor Italia,
hacerme con el reino y repartir el botÍn a suertes,
viste con qué caballo iba Turno y con qué armas, todo
de oro; pues ese caballo y su escudo y su rojo penacho,
excipiam sorti, iam nunc tua praemia, Nise.
praeterea bis sex genitor lectissima matrum
corpora captiuosque dabit suaque omnibus arma,
insuper his campi quod rex habet ipse Latinus.
te uero, mea quem spatiis propioribus aetas 275
son ya tu premio, Niso, libres del sorteo.
Mi padre por su parte dos veces seis madres
bien elegidas y cautivos y todos con sus armas,
y ademÁs cuanto campo posee el propio rey Latino.
Y en cuanto a ti, respetable muchacho a quien sigue
insequitur, uenerande puer, iam pectore toto
accipio et comitem casus complector in omnis.
nulla meis sine te quaeretur gloria rebus:
seu pacem seu bella geram, tibi maxima rerum
uerborumque fides.′ contra quem talia fatur 280
de cerca mi edad, te acojo ya con todo el corazón
y te abrazo compañero de todas las fatigas.
No he de buscar gloria alguna sin ti en mis empresas:
tanto en paz como en guerra, en ti residirÁ mi confianza
mayor de palabra y de obra.» A quien tal dice replica
Euryalus: ′me nulla dies tam fortibus ausis
dissimilem arguerit; tantum fortuna secunda
haud aduersa cadat. sed te super omnia dona
unum oro: genetrix Priami de gente uetusta
est mihi, quam miseram tenuit non Ilia tellus 285
EurÍalo: «JamÁs llegarÁ el dÍa que me vea indigno
de acciones tan valientes; sólo, que no se vuelva de espaldas
la suerte favorable. Pero nada mÁs esto te pido, por encima
de todos los regalos: tengo a mi madre, de la rancia estirpe
de PrÍamo, a quien, desdichada, la tierra de Ilión no retuvo
mecum excedentem, non moenia regis Acestae.
hanc ego nunc ignaram huius quodcumque pericli
inque salutatam linquo (nox et tua testis
dextera), quod nequeam lacrimas perferre parentis.
at tu, oro, solare inopem et succurre relictae. 290
cuando partÍ, ni las murallas del rey Acestes.
La dejo yo ahora sin saber nada de todo este riesgo
y sin despedirme (pongo a la noche por testigo
y a tu diestra), que sufrir no puedo lÁgrimas de mi madre.
AsÍ que tú, te lo ruego, consuela a la desgraciada y mira por la que dejo.
hanc sine me spem ferre tui, audentior ibo
in casus omnis.′ percussa mente dedere
Dardanidae lacrimas, ante omnis pulcher Iulus,
atque animum patriae strinxit pietatis imago.
tum sic effatur:
295
PermÍteme llevar esta esperanza y con mayor audacia arrostraré
todos los peligros.» Con el corazón estremecido vertieron
lÁgrimas los DardÁnidas, y el hermoso Julo mÁs que los otros,
y anegó su Ánimo esta piadosa imagen de un hijo.
Dice asÍ entonces:
′sponde digna tuis ingentibus omnia coeptis.
namque erit ista mihi genetrix nomenque Creusae
solum defuerit, nec partum gratia talem
parua manet. casus factum quicumque sequentur,
per caput hoc iuro, per quod pater ante solebat: 300
«Puedes prometerte cuanto sea digno de tus grandes empresas.
Pues ella ha de ser mi madre y ha de faltarle sólo
el nombre de Creúsa, y no le aguarda pequeña recompensa
por un hijo asÍ. Sea cual sea el final de tu hazaña,
juro por mi cabeza, por la que antes solÍa mi padre:
quae tibi polliceor reduci rebusque secundis,
haec eadem matrique tuae generique manebunt.′
sic ait inlacrimans; umero simul exuit ensem
auratum, mira quem fecerat arte Lycaon
Cnosius atque habilem uagina aptarat eburna. 305
cuanto a ti te prometo a la vuelta si todo va bien,
lo mismo se harÁ con tu madre y toda su estirpe.»
AsÍ dice entre lÁgrimas; al tiempo se quita del hombro la espada
de oro que habÍa forjado Licaón de Cnosos con arte
admirable, con la vaina de marfil que rapidez le daba.
dat Niso Mnestheus pellem horrentisque leonis
exuuias, galeam fidus permutat Aletes.
protinus armati incedunt; quos omnis euntis
primorum manus ad portas, iuuenumque senumque,
prosequitur uotis. nec non et pulcher Iulus, 310
A Niso da Mnesteo la piel de un león espantoso,
sus despojos, y el yelmo le cambia el fiel Aletes.
Parten al punto armados; al tiempo que marchan
les sigue con sus votos junto a las puertas todo el grupo
de los principales, jóvenes y viejos, asÍ como el hermoso Julo,
ante annos animumque gerens curamque uirilem,
multa patri mandata dabat portanda; sed aurae
omnia discerpunt et nubibus inrita donant.
Egressi superant fossas noctisque per umbram
castra inimica petunt, multis tamen ante futuri 315
haciendo gala antes de tiempo de Ánimo y cuidado de hombre,
les daba muchos encargos para su padre; mas todo
dispersan las brisas y lo entregan sin sentido a las nubes.
Cruzan saliendo los fosos y entre las sombras de la noche
se dirigen al campo enemigo, pero antes serÍan causa
exitio. passim somno uinoque per herbam
corpora fusa uident, arrectos litore currus,
inter lora rotasque uiros, simul arma iacere,
uina simul. prior Hyrtacides sic ore locutus:
′Euryale, audendum dextra: nunc ipsa uocat res. 320
de muerte para muchos. Los ven tendidos en la hierba
por el vino y el sueño, carros de pie en la playa,
hombres entre ruedas y arreos, las armas por el suelo
y entre las copas. El hijo de HÍrtaco asÍ dijo el primero:
«EurÍalo, es el momento de atacar, la ocasión a ello nos invita.
hac iter est. tu, ne qua manus se attollere nobis
a tergo possit, custodi et consule longe;
haec ego uasta dabo et lato te limite ducam.′
sic memorat uocemque premit, simul ense superbum
Rhamnetem adgreditur, qui forte tapetibus altis 325
Por aquÍ estÁ el camino. Tú, para que ningún grupo pueda alzarse
a nuestras espaldas, vigila y observa de lejos;
voy a sembrar la muerte abriéndote con ello ancho sendero.»
AsÍ dice y sofoca su voz al tiempo que ataca con la espada
al orgulloso Ramnete, que en mullidos tapices andaba
exstructus toto proflabat pectore somnum,
rex idem et regi Turno gratissimus augur,
sed non augurio potuit depellere pestem.
tris iuxta famulos temere inter tela iacentis
armigerumque Remi premit aurigamque sub ipsis 330
echado y sueño respiraba de todo su pecho,
rey a la vez que gratÍsimo augur del rey Turno,
aunque no pudo con su augurio librarse de la muerte.
Acaba a su lado con tres sirvientes que yacÍan tranquilos
entre sus armas y con el escudero de Remo y con el auriga bajo sus propios
nactus equis ferroque secat pendentia colla.
tum caput ipsi aufert domino truncumque relinquit
sanguine singultantem; atro tepefacta cruore
terra torique madent. nec non Lamyrumque Lamumque
et iuuenem Serranum, illa qui plurima nocte 335
caballos sorprendidos, y corta con la espada los cuellos colgantes.
Luego le arranca al dueño mismo la cabeza y deja su cuerpo
sangrando a borbotones; de negra sangre la tibia tierra
y los lechos se empapan. Y asÍ con LÁmiro y Lamo
y con el joven Serrano que mucho habÍa jugado
luserat, insignis facie, multoque iacebat
membra deo uictus-felix, si protinus illum
aequasset nocti ludum in lucemque tulisset:
impastus ceu plena leo per ouilia turbans
(suadet enim uesana fames) manditque trahitque 340
aquella noche, de hermosa figura, yyacÍa con el cuerpo
vencido del mucho vino: dichoso él si hubiera igualado
a la noche con su juego y lo hubiera llevado al amanecer;
como un león hambriento moviéndose entre los llenos rediales
(como le pide su loca hambre), devora y arrastra
molle pecus mutumque metu, fremit ore cruento.
nec minor Euryali caedes; incensus et ipse
perfurit ac multam in medio sine nomine plebem,
Fadumque Herbesumque subit Rhoetumque Abarimque
ignaros; Rhoetum uigilantem et cuncta uidentem, 345
al tierno ganado mudó de espanto y ruge con boca cruenta.
No menor fue la matanza de EurÍalo; también él encendido,
loco se vuelve y se lanza en medio de un gran grupo
sin nombre, de Fado y Herbeso, de Abaris y Reto,
desprevenidos; a Reto despierto y viéndolo todo
sed magnum metuens se post cratera tegebat.
pectore in aduerso totum cui comminus ensem
condidit adsurgenti et multa morte recepit.
purpuream uomit ille animam et cum sanguine mixta
uina refert moriens, hic furto feruidus instat. 350
que, lleno de miedo, se ocultaba tras una cratera,
le clavó la espada en el pecho hasta la empuñadura
cuando se incorporaba, y la sacó llena de muerte.
Vomita el otro un alma de púrpura y al morir echa
el vino mezclado con la sangre, él prosigue su loco daño.
iamque ad Messapi socios tendebat; ibi ignem
deficere extremum et religatos rite uidebat
carpere gramen equos, breuiter cum talia Nisus
(sensit enim nimia caede atque cupidine ferri)
′absistamus′ ait, ′nam lux inimica propinquat. 355
Y ya se dirigÍa al grupo de Mesapo; allÍ veÍa apagarse
los fuegos y los caballos atados según la costumbre
pacÍan en la hierba, cuando asÍ Niso brevemente
(pues siente que le arrastra el exceso de sangre y el ansia):
«Dejémoslo -dice-, pues se acerca la luz peligrosa.
poenarum exhaustum satis est, uia facta per hostis.′
multa uirum solido argento perfecta relinquunt
armaque craterasque simul pulchrosque tapetas.
Euryalus phaleras Rhamnetis et aurea bullis
cingula, Tiburti Remulo ditissimus olim 360
Castigo bastante han tenido, un camino se abre entre los enemigos.»
Abandonan numerosos objetos de plata maciza de los soldados,
y armas y crateras, asÍ como hermosos tapices.
EurÍalo toma los arreos de Ramnete y un cinturón de placas
de oro, presentes un dÍa que el riquÍsimo Cédico enviara
quae mittit dona, hospitio cum iungeret absens,
Caedicus; ille suo moriens dat habere nepoti;
post mortem bello Rutuli pugnaque potiti:
haec rapit atque umeris nequiquam fortibus aptat.
tum galeam Messapi habilem cristisque decoram 365
a Rémulo de TÍbur, cuando lo hizo su huésped en ausencia;
él los entrega al morir a su nieto para que los tenga;
después de su muerte lo tomaron los rútulos en la guerra y en el combate:
lo coge y se lo cuelga al hombro inútilmente poderoso.
Luego el yelmo de Mesapo, cómodo y adornado de penacho,
induit. excedunt castris et tuta capessunt.
Interea praemissi equites ex urbe Latina,
cetera dum legio campis instructa moratur,
ibant et Turno regi responsa ferebant,
ter centum, scutati omnes, Volcente magistro. 370
se pone. Salen del campo y buscan lugares seguros.
Andaban entretanto jinetes enviados en descubierta
de la ciudad latina, mientras el resto de la tropa acampaba
en el llano, y respuesta traÍan al rey Turno.
Trescientos, todos con escudos, y Volcente al mando.
iamque propinquabant castris murosque subibant
cum procul hos laeuo flectentis limite cernunt,
et galea Euryalum sublustri noctis in umbra
prodidit immemorem radiisque aduersa refulsit.
haud temere est uisum. conclamat ab agmine Volcens: 375
Y ya se acercaban al campamento y a sus muros llegaban,
cuando les ven doblar a lo lejos en el camino de la izquierda,
y el yelmo traicionó al descuidado EurÍalo en la sombra
brillante de la noche y refulgió tocado por los rayos.
No pasó inadvertido; desde su columna grita Volcente:
′state, uiri. quae causa uiae? quiue estis in armis?
quoue tenetis iter?′ nihil illi tendere contra,
sed celerare fugam in siluas et fidere nocti.
obiciunt equites sese ad diuortia nota
hinc atque hinc, omnemque aditum custode coronant. 380
«¡Quietos, soldados! ¿:CuÁl es la causa de la salida?
¿:De quién sois soldados y a dónde os dirigÍs?» Ellos nada responden,
sino que se metieron corriendo en el bosque y se confiaron a la noche.
Se lanzan los jinetes a los senderos conocidos
aquÍ y allÁ, y rodean de guardias todos los accesos.
silua fuit late dumis atque ilice nigra
horrida, quam densi complerant undique sentes;
rara per occultos lucebat semita callis.
Euryalum tenebrae ramorum onerosaque praeda
impediunt, fallitque timor regione uiarum. 385
Era una selva erizada de negra encina y zarzas,
que espesos matorrales llenaban por todas partes;
entre ocultos caminos brillaba un raro sendero.
Estorban a EurÍalo las tinieblas de las ramas y el pesado
botÍn y el temor le engaña con la dirección del camino.
Nisus abit; iamque imprudens euaserat hostis
atque locos qui post Albae de nomine dicti
Albani (tum rex stabula alta Latinus habebat),
ut stetit et frustra absentem respexit amicum:
′Euryale infelix, qua te regione reliqui? 390
Niso escapa, yya se habÍa librado del enemigo el descuidado
y de los lugares que luego se llamaron albanos
del nombre de Alba (donde el rey latino tenÍa sus pastos),
y se detuvo y en vano buscó al amigo ausente:
«Pobre EurÍalo, ¿:por dónde te habrÁ abandonado?,
quaue sequar?′ rursus perplexum iter omne reuoluens
fallacis siluae simul et uestigia retro
obseruata legit dumisque silentibus errat.
audit equos, audit strepitus et signa sequentum;
nec longum in medio tempus, cum clamor ad auris 395
¿:por dónde seguirte?» Recorriendo de nuevo el difÍcil camino
de la selva engañosa, observa las huellas recientes
y las sigue hacia atrÁs yvaga entre los zarzales silenciosos.
Oye los caballos, oye el estrépito y las señales de los que le persiguen,
y no pasa mucho tiempo, cuando un clamor llega
peruenit ac uidet Euryalum, quem iam manus omnis
fraude loci et noctis, subito turbante tumultu,
oppressum rapit et conantem plurima frustra.
quid faciat? qua ui iuuenem, quibus audeat armis
eripere? an sese medios moriturus in enses 400
a sus oÍdos y ve a EurÍalo, a quien con el engaño
del lugar y la noche todo el grupo ya lo tiene apresado
en repentina escaramuza y aunque todo lo intenta en vano.
¿:Qué hacer? ¿:Con qué fuerzas intentarÍa al joven
rescatar, o con qué armas? ¿:Se ha de lanzar a morir
inferat et pulchram properet per uulnera mortem?
ocius adducto torquet hastile lacerto
suspiciens altam Lunam et sic uoce precatur:
′tu, dea, tu praesens nostro succurre labori,
astrorum decus et nemorum Latonia custos. 405
entre las espadas ganando con heridas una muerte hermosa?
Raudo blande la lanza doblando el brazo
y mirando a la alta Luna reza de esta manera:
«Tú, diosa, acude en nuestra ayuda en este trance,
gloria de los astros y guardiana de los bosques, hija de Latona.
si qua tuis umquam pro me pater Hyrtacus aris
dona tulit, si qua ipse meis uenatibus auxi
suspendiue tholo aut sacra ad fastigia fixi,
hunc sine me turbare globum et rege tela per auras.′
dixerat et toto conixus corpore ferrum 410
Si algún presente llevó hasta tus altares mi padre HÍrtaco
por mÍ; si los aumenté yo en mis cacerÍas o los colgué
de tu bóveda o los clavé en tus sagrados techos,
concédeme dispersar este grupo y guÍa mis disparos por el aire.»
Dijo, y lanzó su hierro haciendo fuerza
conicit. hasta uolans noctis diuerberat umbras
et uenit auersi in tergum Sulmonis ibique
frangitur, ac fisso transit praecordia ligno.
uoluitur ille uomens calidum de pectore flumen
frigidus et longis singultibus ilia pulsat. 415
con todo su cuerpo. La lanza voladora azota las sombras
de la noche y se clava en la espalda de Sulmón y se quiebra
allÍ, y la madera clavada el corazón le atraviesa.
éste se revuelve vomitando un rÍo caliente de su pecho,
helado, y golpea sus ijares en largos espasmos.
diuersi circumspiciunt. hoc acrior idem
ecce aliud summa telum librabat ab aure.
dum trepidant, it hasta Tago per tempus utrumque
stridens traiectoque haesit tepefacta cerebro.
saeuit atrox Volcens nec teli conspicit usquam 420
Miran a su alrededor. Aún mÁs enardecido,
hete aquÍ que otra lanza sopesaba a la altura de la oreja.
Mientras corren confundidos, silbando llega el asta
a las sienes de Tago y se clava tibia en el cerebro atravesado.
Enloquece el feroz Volcente sin poder ver al que lanza
auctorem nec quo se ardens immittere possit.
′tu tamen interea calido mihi sanguine poenas
persolues amborum′ inquit; simul ense recluso
ibat in Euryalum. tum uero exterritus, amens,
conclamat Nisus nec se celare tenebris 425
los disparos, y sin poder arrojarse ardiendo sobre él.
«Pues tú mientras tanto vas a pagar con tu sangre caliente
el castigo por ambos», dijo, y al tiempo empuñando su espada
marchaba contra EurÍalo. Fuera de sÍ entonces, aterrado,
grita Niso y ya no aguanta mÁs escondido
amplius aut tantum potuit perferre dolorem:
′me, me, adsum qui feci, in me conuertite ferrum,
o Rutuli! mea fraus omnis, nihil iste nec ausus
nec potuit; caelum hoc et conscia sidera testor;
tantum infelicem nimium dilexit amicum.′ 430
en las tinieblas, ni puede soportar un dolor tan grande:
«¡A mÍ, a mÍ, aquÍ estÁ el que lo hizo! ¡Volved a mÍ las armas,
rútulos! MÍo ha sido el plan, y nada osó éste
ni nada pudo; el cielo y los astros que lo saben son mis testigos;
él sólo amó demasiado a un infeliz amigo.»
talia dicta dabat, sed uiribus ensis adactus
transadigit costas et candida pectora rumpit.
uoluitur Euryalus leto, pulchrosque per artus
it cruor inque umeros ceruix conlapsa recumbit:
purpureus ueluti cum flos succisus aratro 435
Tales gritos daba, mas la espada impulsada con fuerza
traspasa las costillas y rompe el blanco pecho.
Cae EurÍalo herido de muerte, y por su hermoso cuerpo
corre la sangre y se derrumba su cuello sobre los hombros:
como cuando la flor encarnada que siega el arado
languescit moriens, lassoue papauera collo
demisere caput pluuia cum forte grauantur.
at Nisus ruit in medios solumque per omnis
Volcentem petit, in solo Volcente moratur.
quem circum glomerati hostes hinc comminus atque hinc 440
languidece y muere, o como la amapola de lacio cuello
inclina la cabeza bajo el peso de la lluvia.
Mas Niso se lanza en medio y sólo entre tantos
quiere a Volcente, sólo en Volcente se fija.
Los enemigos lo rodean y de cerca lo acosan
proturbant. instat non setius ac rotat ensem
fulmineum, donec Rutuli clamantis in ore
condidit aduerso et moriens animam abstulit hosti.
tum super exanimum sese proiecit amicum
confossus, placidaque ibi demum morte quieuit. 445
por todas partes. No ceja por ello yvoltea su espada
relampagueante, hasta que en la boca del rútulo que gritaba
la clavó de frente y muriendo quitó la vida a su enemigo.
Se arrojó entonces sobre su exÁnime amigo,
acribillado, y allÍ descansó al fin con plÁcida muerte.
Fortunati ambo! si quid mea carmina possunt,
nulla dies umquam memori uos eximet aeuo,
dum domus Aeneae Capitoli immobile saxum
accolet imperiumque pater Romanus habebit.
Victores praeda Rutuli spoliisque potiti 450
¡Afortundos ambos! Si algo pueden mis versos,
jamÁs dÍa alguno os borrarÁ del tiempo memorioso,
mientras habite la roca inamovible del Capitolio
la casa de Eneas y su poder mantenga el padre romano.
Los rútulos vencedores se hacen con el botÍn y los despojos
Volcentem exanimum flentes in castra ferebant.
nec minor in castris luctus Rhamnete reperto
exsangui et primis una tot caede peremptis,
Serranoque Numaque. ingens concursus ad ipsa
corpora seminecisque uiros, tepidaque recentem 455
y llevan llorando al campamento a Volcente sin vida.
No fue menor el duelo en el campo al hallar a Ramnete
exangÜe y tan gran matanza de los mejores,
y a Serrano y a Numa. Un gran corro se forma
ante sus cuerpos y los hombres medio muertos y el lugar reciente
caede locum et pleno spumantis sanguine riuos.
agnoscunt spolia inter se galeamque nitentem
Messapi et multo phaleras sudore receptas.
Et iam prima nouo spargebat lumine terras
Tithoni croceum linquens Aurora cubile. 460
de tibia muerte y los rÍos espumantes llenos de sangre.
Reconocen entre ellos los despojos y el casco reluciente
de Mesapo y los arreos con tanto sudor ganados.
Y ya la Aurora primera regaba las tierras con el nuevo dÍa
abandonando el lecho azafrÁn de Titono.
iam sole infuso, iam rebus luce retectis
Turnus in arma uiros armis circumdatus ipse
suscitat: aeratasque acies in proelia cogunt,
quisque suos, uariisque acuunt rumoribus iras.
quin ipsa arrectis (uisu miserabile) in hastis 465
Con el sol ya esparcido, descubiertas por la luz las cosas,
Turno llama a sus hombres a las armas revestido él mismo
con sus armas: forman las broncÍneas columnas para el combate,
cada cual las suyas, y aguzan sus iras con diversas consignas.
Clavan incluso las propias cabezas en lanzas enhiestas
praefigunt capita et multo clamore sequuntur
Euryali et Nisi.
Aeneadae duri murorum in parte sinistra
opposuere aciem (nam dextera cingitur amni),
ingentisque tenent fossas et turribus altis 470
(lamentable espectÁculo) de EurÍalo y Niso, y las siguen con gran griterÍo.
Los duros Enéadas en la parte izquierda de los muros
dispusieron su lÍnea (la derecha la ciñen las aguas),
y ocupan los fosos enormes y en las altas torres
stant maesti; simul ora uirum praefixa mouebant
nota nimis miseris atroque fluentia tabo.
Interea pauidam uolitans pennata per urbem
nuntia Fama ruit matrisque adlabitur auris
Euryali. at subitus miserae calor ossa reliquit, 475
se colocan, tristes; conmovÍan a los desgraciados los rostros clavados
de sus hombres, tan conocidos, chorreando negra sangre.
Volando entretanto con sus plumas Fama la mensajera
corre por la ciudad asustada y llega a los oÍdos de la madre
de EurÍalo. Y de pronto dejó el calor sus huesos, desgraciada,
excussi manibus radii reuolutaque pensa.
euolat infelix et femineo ululatu
scissa comam muros amens atque agmina cursu
prima petit, non illa uirum, non illa pericli
telorumque memor, caelum dehinc questibus implet: 480
el huso se escapó de sus manos y cayeron los ovillos.
Sale corriendo la infeliz y con alaridos de mujer
mesÁndose el cabello, fuera de sÍ, busca los muros
y las primeras filas, y no se fija en los hombres ni en el peligro
ni en los disparos, y llena entonces el cielo con su lamento:
′hunc ego te, Euryale, aspicio? tune ille senectae
sera meae requies, potuisti linquere solam,
crudelis? nec te sub tanta pericula missum
adfari extremum miserae data copia matri?
heu, terra ignota canibus data praeda Latinis 485
«¿:AsÍ te veo, EurÍalo? ¿:Eres tú, el reposo postrero
de mis años, y has podido dejarme sola,
cruel? Y cuando te enviaron a peligros tan grandes,
¿:no se dio a tu madre el hablarte por última vez?
¡Ay! Yaces en tierra extraña botÍn de los perros latinos
alitibusque iaces! nec te tua funere mater
produxi pressiue oculos aut uulnera laui,
ueste tegens tibi quam noctes festina diesque
urgebam, et tela curas solabar anilis.
quo sequar? aut quae nunc artus auulsaque membra 490
y de sus buitres. Siendo tu madre, ni tus exequias te he podido
hacer, ni he cerrado tus ojos, ni lavé tus heridas,
cubriéndote con la tela que te estaba tejiendo a toda prisa,
de dÍa y de noche, y en el telar consolaba mis cuitas de vieja.
¿:Dónde buscarte? ¿:Qué tierra guarda ahora tu cuerpo
et funus lacerum tellus habet? hoc mihi de te,
nate, refers? hoc sum terraque marique secuta?
figite me, si qua est pietas, in me omnia tela
conicite, o Rutuli, me primam absumite ferro;
aut tu, magne pater diuum, miserere, tuoque 495
y tus miembros lacerados y tu cadÁver roto? ¿:Esto me traes
de ti, hijo mÍo? ¿:Esto es lo que he seguido por mar y por tierra?
Atravesadme, si queda aún piedad; contra mÍ todas las flechas
disparad, rútulos, matadme la primera con la espada;
o tú, gran padre de los dioses, ten piedad y esta odiada
inuisum hoc detrude caput sub Tartara telo,
quando aliter nequeo crudelem abrumpere uitam.′
hoc fletu concussi animi, maestusque per omnis
it gemitus, torpent infractae ad proelia uires.
illam incendentem luctus Idaeus et Actor 500
cabeza sepulta bajo el TÁrtaro con tu rayo,
que de otro modo no puedo quebrar esta vida cruel.»
Con este llanto tocados los Ánimos, un triste lamento
brota de todos, se entorpecen las fuerzas rotas para el combate.
Ideo y Áctor, como inflamaba la pena de todos,
Ilionei monitu et multum lacrimantis Iuli
corripiunt interque manus sub tecta reponunt.
At tuba terribilem sonitum procul aere canoro
increpuit, sequitur clamor caelumque remugit.
accelerant acta pariter testudine Volsci 505
por orden de Ilioneo y de julo que mucho lloraba
la cogen y en sus manos la conducen a casa.
Y lanzó a lo lejos la tuba su terrible sonido
de bronce canoro, sigue un clamor y el cielo retumba.
RÁpidamente forman los volscos su tortuga
et fossas implere parant ac uellere uallum;
quaerunt pars aditum et scalis ascendere muros,
qua rara est acies interlucetque corona
non tam spissa uiris. telorum effundere contra
omne genus Teucri ac duris detrudere contis, 510
y se disponen a llenar los fosos y arrancar la empalizada;
busca la entrada una parte y subir a los muros con escalas
por donde hay menos tropa y clarea la espesa
corona de soldados. Responden los teucros lanzando
todo tipo de dardos y los derriban con duros troncos,
adsueti longo muros defendere bello.
saxa quoque infesto uoluebant pondere, si qua
possent tectam aciem perrumpere, cum tamen omnis
ferre iuuet subter densa testudine casus.
nec iam sufficiunt. nam qua globus imminet ingens, 515
habituados a defender sus muros en una larga guerra.
HacÍan rodar también piedras de gran peso, por si podÍan
quebrar la cubierta columna, aunque bajo la densa
tortuga todo se estÁ dispuesto a resistir.
Y ya no aguantan mÁs. Pues por donde el grupo es mÁs compacto,
immanem Teucri molem uoluuntque ruuntque,
quae strauit Rutulos late armorumque resoluit
tegmina. nec curant caeco contendere Marte
amplius audaces Rutuli, sed pellere uallo
missilibus certant.
520
acuden los teucros y hacen rodar una mole tremenda
que aplasta por completo a los rútulos y destroza la cubierta
de sus armas. Y ya no se cuidan los rútulos bravos
de atacar con un Marte ciego, sino que compiten
en echarlos del muro con proyectiles.
parte alia horrendus uisu quassabat Etruscam
pinum et fumiferos infert Mezentius ignis;
at Messapus equum domitor, Neptunia proles,
rescindit uallum et scalas in moenia poscit.
Vos, o Calliope, precor, aspirate canenti 525
En otra parte blandÍa Mecencio con horrible aspecto
un pino etrusco y lleva fuegos humeantes;
y Mesapo, domador de caballos, prole de Neptuno,
abre la empalizada y escalas pide para la muralla.
A vosotras, CalÍope, os pido que inspiréis al que canta
quas ibi tum ferro strages, quae funera Turnus
ediderit, quem quisque uirum demiserit Orco,
et mecum ingentis oras euoluite belli.
Turris erat uasto suspectu et pontibus altis, 530
los desastres que el hierro causó, qué muertos Turno
dejó atrÁs, a quién envió cada cual al Orco,
y desplegad conmigo las grandes vueltas de la guerra. 528
HabÍa una torre de gran tamaño y puentes elevados,
opportuna loco, summis quam uiribus omnes
expugnare Itali summaque euertere opum ui
certabant, Troes contra defendere saxis
perque cauas densi tela intorquere fenestras.
princeps ardentem coniecit lampada Turnus 535
adecuada al lugar, que los Ítalos con grande empeño
todos se esforzaban en tomar y abatir con la mayor violencia
de sus recursos, y los troyanos, al contrario, defendÍan
con piedras y dardos, apiñados, por el hueco de las saeteras.
Turno el primero lanzó una antorcha encendida
et flammam adfixit lateri, quae plurima uento
corripuit tabulas et postibus haesit adesis.
turbati trepidare intus frustraque malorum
uelle fugam. dum se glomerant retroque residunt
in partem quae peste caret, tum pondere turris 540
y clavó en el costado la llama que, inflamada del viento,
hizo presa en las tablas y se pegó a las puertas consumidas.
Asustados se agitaban en su interior y escapar pretendÍan
de la desgracia. Al amontonarse y hacerse hacia atrÁs,
a la parte libre de fuego, cayó de repente la torre
procubuit subito et caelum tonat omne fragore.
semineces ad terram immani mole secuta
confixique suis telis et pectora duro
transfossi ligno ueniunt. uix unus Helenor
et Lycus elapsi; quorum primaeuus Helenor, 545
bajo el peso y resuena con el fragor todo el cielo.
Caen medio muertos al suelo bajo la enorme mole
y se clavan en sus propios dardos y traspasan
sus pechos los duros troncos. Apenas escaparon
Helénor y Lico; de ellos, en la flor de la edad Helénor,
Maeonio regi quem serua Licymnia furtim
sustulerat uetitisque ad Troiam miserat armis,
ense leuis nudo parmaque inglorius alba.
isque ubi se Turni media inter milia uidit,
hinc acies atque hinc acies astare Latinas, 550
para el rey meonio al que la esclava Licimnia en secreto
habÍa criado y enviado a Troya con armas prohibidas,
ligero con su espada desnuda y el blanco escudo, aún sin gloria.
Y cuando se vio en medio de millares de los de Turno,
que de un lado y de otro se alzaban tropas latinas,
ut fera, quae densa uenantum saepta corona
contra tela furit seseque haud nescia morti
inicit et saltu supra uenabula fertur-
haud aliter iuuenis medios moriturus in hostis
inruit et qua tela uidet densissima tendit. 555
cual la fiera acosada por densa corona de cazadores
se revuelve contra las flechas y se arroja a la muerte
a sabiendas y se lanza de un salto sobre los venablos,
no de otro modo el joven a morir entre los enemigos
se lanza, y corre allÍ donde mÁs densas son las flechas.
at pedibus longe melior Lycus inter et hostis
inter et arma fuga muros tenet, altaque certat
prendere tecta manu sociumque attingere dextras.
quem Turnus pariter cursu teloque secutus
increpat his uictor: ′nostrasne euadere, demens, 560
Lico, por su parte, mucho mejor con los pies, entre los enemigos
y entre sus armas busca los muros huyendo y se empeña
en tocar con la mano su parte mÁs alta y las diestras de sus compañeros.
Turno le sigue igual con los pies que con las flechas
y, vencedor, le increpa: «¿:Pensabas poder escaparte,
sperasti te posse manus?′ simul arripit ipsum
pendentem et magna muri cum parte reuellit:
qualis ubi aut leporem aut candenti corpore cycnum
sustulit alta petens pedibus Iouis armiger uncis,
quaesitum aut matri multis balatibus agnum 565
loco, de nuestras manos?» Y lo agarra colgado
como estaba y lo arranca con gran parte del muro.
Como cuando a una liebre o a un cisne de blanco cuerpo
lo toma en sus garras el escudero de Jove ganando altura,
o el lobo de Marte se lleva del redil a un cordero
Martius a stabulis rapuit lupus. undique clamor
tollitur: inuadunt et fossas aggere complent,
ardentis taedas alii ad fastigia iactant.
Ilioneus saxo atque ingenti fragmine montis
Lucetium portae subeuntem ignisque ferentem, 570
que reclama su madre con muchos balidos. De todas partes
se alza el clamor: entran y rellenan con tierra los fosos,
lanzan otros a los tejados teas encendidas.
Ilioneo con un peñasco y un enorme trozo de monte
a Lucetio que se acercaba a la puerta con su antorcha,
Emathiona Liger, Corynaeum sternit Asilas,
hic iaculo bonus, hic longe fallente sagitta,
Ortygium Caeneus, uictorem Caenea Turnus,
Turnus Ityn Cloniumque, Dioxippum Promolumque
et Sagarim et summis stantem pro turribus Idan, 575
LÍger a Ematión, a Corineo abate Asilas,
hÁbil éste con la jabalina y aquél de lejos con la flecha que engaña;
Céneo a Ortigio, al vencedor Céneo Turno,
Turno a Itis y Clonio, y a Prómolo y Dioxipo,
y a SÁgaris y a Idas que las altas torres defendÍa;
Priuernum Capys. hunc primo leuis hasta Themillae
strinxerat, ille manum proiecto tegmine demens
ad uulnus tulit; ergo alis adlapsa sagitta
et laeuo infixa est alte lateri, abditaque intus
spiramenta animae letali uulnere rupit. 580
Capis a Priverno, a quien habÍa alcanzado primero
la lanza ligera de Temillas: deja, loco, el escudo y se lleva
la mano a la herida, asÍ que llega volando una flecha
y le clava la mano al costado izquierdo y desgarra
con su herida mortal el camino escondido del aliento.
stabat in egregiis Arcentis filius armis
pictus acu chlamydem et ferrugine clarus Hibera,
insignis facie, genitor quem miserat Arcens
eductum Martis luco Symaethia circum
flumina, pinguis ubi et placabilis ara Palici: 585
Estaba el hijo de Arcente con egregias armas
revestido de su clÁmide bordada y brillante de púrpura hibera,
con hermoso aspecto, al que su padre Arcente habÍa enviado
criado en el bosque de Marte junto a los arroyos
del Simeto, donde el altar benigno de Palico y pingÜe:
stridentem fundam positis Mezentius hastis
ipse ter adducta circum caput egit habena
et media aduersi liquefacto tempora plumbo
diffidit ac multa porrectum extendit harena.
Tum primum bello celerem intendisse sagittam 590
dejando las lanzas Mecencio su honda estridente
volteó tres veces en torno a su cabeza con la correa,
y golpeó de frente el centro de sus sienes con plomo
fundido y lo dejó tendido en la arena del suelo.
Se dice que entonces por primera vez lanzó en la guerra
dicitur ante feras solitus terrere fugacis
Ascanius, fortemque manu fudisse Numanum,
cui Remulo cognomen erat, Turnique minorem
germanam nuper thalamo sociatus habebat.
is primam ante aciem digna atque indigna relatu 595
una rÁpida flecha Ascanio, acostumbrado como estaba a asustar
a fieras huidizas, y tumbó con su mano al fuerte Numano,
apodado Rémulo, que hacÍa poco se habÍa unido
en matrimonio con la hermosa pequeña de Turno.
Iba en primera fila dando voces dignas e indignas
uociferans tumidusque nouo praecordia regno
ibat et ingentem sese clamore ferebat:
′non pudet obsidione iterum ualloque teneri,
bis capti Phryges, et morti praetendere muros?
en qui nostra sibi bello conubia poscunt! 600
de decir y con el pecho henchido de su nuevo
poder, y avanzaba orgulloso gritando:
«¿:No os avergÜenza estar de nuevo asediados tras una empalizada,
frigios dos veces prisioneros, y levantar una muralla ante la muerte?
¡Mira, tú! ¡Los que nos pedÍan matrimonio por la fuerza!
quis deus Italiam, quae uos dementia adegit?
non hic Atridae nec fandi fictor Vlixes:
durum a stirpe genus natos ad flumina primum
deferimus saeuoque gelu duramus et undis;
uenatu inuigilant pueri siluasque fatigant, 605
¿:Qué dios a Italia, o qué locura os ha traÍdo?
No estÁn aquÍ los Atridas ni el urdidor de historias, Ulises:
raza dura por la estirpe, llevamos primero a los hijos
al rÍo y los endurecemos con el hielo cruel y las olas;
no duermen nuestros niños por la caza y fatigan los bosques,
flectere ludus equos et spicula tendere cornu.
at patiens operum paruoque adsueta iuuentus
aut rastris terram domat aut quatit oppida bello.
omne aeuum ferro teritur, uersaque iuuencum
terga fatigamus hasta, nec tarda senectus 610
es su juego montar caballos y disparar flechas con sus arcos.
Y la juventud, hecha al trabajo y con poco conforme,
o doma la tierra con rastrillos o golpea con la guerra las ciudades.
Toda la edad la pasamos con el hierro y con la lanza vuelta
el lomo de los novillos sin que de la vejez la torpeza picamos
debilitat uiris animi mutatque uigorem:
canitiem galea premimus, semperque recentis
comportare iuuat praedas et uiuere rapto.
uobis picta croco et fulgenti murice uestis,
desidiae cordi, iuuat indulgere choreis, 615
apague las fuerzas de nuestro pecho ni altere su vigor:
ceñimos nuestras canas con el yelmo y traer nos agrada
constantemente nuevos botines y vivir de la rapiña.
A vosotros os va la ropa teñida de púrpura brillante
y de azafrÁn, os gusta la indolencia y entregaros a la danza,
et tunicae manicas et habent redimicula mitrae.
o uere Phrygiae, neque enim Phryges, ite per alta
Dindyma, ubi adsuetis biforem dat tibia cantum.
tympana uos buxusque uocat Berecyntia Matris
Idaeae; sinite arma uiris et cedite ferro.′ 620
y tienen mangas vuestras túnicas y cintas vuestras mitras.
¡Oh, frigias en verdad, mÁs que frigios! Andad por las cumbres
del DÍndimo donde soléis escuchar el canto de la flauta.
Que os llaman los tÍmpanos y el boj berecintio de la Madre
del Ida; dejad las armas a los hombres y soltad el hierro.»
Talia iactantem dictis ac dira canentem
non tulit Ascanius, neruoque obuersus equino
contendit telum diuersaque bracchia ducens
constitit, ante Iouem supplex per uota precatus:
′Iuppiter omnipotens, audacibus adnue coeptis. 625
Que asÍ se jactase gritando amenazas
no pudo soportar Ascanio, y tensó de frente su flecha
en el nervio de caballo y abriendo los brazos
se detuvo para ganar antes con sus votos el favor de Jove:
«¡Júpiter todopoderoso, aprueba esta audaz empresa!
ipse tibi ad tua templa feram sollemnia dona,
et statuam ante aras aurata fronte iuuencum
candentem pariterque caput cum matre ferentem,
iam cornu petat et pedibus qui spargat harenam.′
audiit et caeli genitor de parte serena 630
Yo mismo llevaré a tus templos solemnes presentes
y sacrificaré ante tus aras un novillo de frente dorada,
blanco, que alcance con la cabeza a su madre,
que embista ya y que esparza la arena con sus patas.»
Lo escuchó y tronó por la izquierda en región serena
intonuit laeuum, sonat una fatifer arcus.
effugit horrendum stridens adducta sagitta
perque caput Remuli uenit et caua tempora ferro
traicit. ′i, uerbis uirtutem inlude superbis!
bis capti Phryges haec Rutulis responsa remittunt′: 635
del cielo el padre, al tiempo que silba el arco fatal.
Escapa con horrible zumbido la flecha disparada
y atraviesa la cabeza de Rémulo y cruza con la punta
el hueco de sus sienes. « ¡Anda, búrlate del valor con jactancia!
Esta respuesta envÍan a los rútulos los frigios dos veces prisioneros.»
hoc tantum Ascanius. Teucri clamore sequuntur
laetitiaque fremunt animosque ad sidera tollunt.
Aetheria tum forte plaga crinitus Apollo
desuper Ausonias acies urbemque uidebat
nube sedens, atque his uictorem adfatur Iulum: 640
No dijo mÁs Ascanio. Los teucros le siguen con sus gritos
y vibran de alegrÍa y sus Ánimos lanzan al cielo.
VeÍa casualmente desde lo alto Apolo de larga cabellera
en la región del cielo la ciudad y las tropas ausonias,
sentado en una nube, y al vencedor Julo asÍ le dice:
′macte noua uirtute, puer, sic itur ad astra,
dis genite et geniture deos. iure omnia bella
gente sub Assaraci fato uentura resident,
nec te Troia capit.′ simul haec effatus ab alto
aethere se mittit, spirantis dimouet auras 645
«¡Bravo por ese nuevo valor, muchacho! ¡AsÍ se va a las estrellas,
hijo de dioses que dioses engendrarÁs! Con razón, toda guerra
cesarÁ bajo el linaje de AsÁraco que los hados nos mandan,
y Troya no te basta.» A la vez que esto dice caer se deja
del alto éter, hiende las auras que respiran
Ascaniumque petit; forma tum uertitur oris
antiquum in Buten. hic Dardanio Anchisae
armiger ante fuit fidusque ad limina custos;
tum comitem Ascanio pater addidit. ibat Apollo
omnia longaeuo similis uocemque coloremque 650
y busca a Ascanio; cambia entonces la forma de sus rasgos
por los del viejo Butes. éste fue antes del dardanio
Anquises escudero y leal centinela de sus umbrales;
luego el padre se lo dio a Ascanio por compañero.
Iba Apolo en todo igual al viejo, en la voz y el color
et crinis albos et saeua sonoribus arma,
atque his ardentem dictis adfatur Iulum:
′sit satis, Aenide, telis impune Numanum
oppetiisse tuis. primam hanc tibi magnus Apollo
concedit laudem et paribus non inuidet armis; 655
Y los blancos cabellos y las armas de sombrÍo sonido,
ya] enardecido Julo se dirige con estas palabras:
«Sea suficiente, hijo de Eneas, abatir impunemente con tus flechas
a Numano. El gran Apolo te ha otorgado
esta gloria primera y no ve mal tus armas iguales a las suyas;
cetera parce, puer, bello.′ sic orsus Apollo
mortalis medio aspectus sermone reliquit
et procul in tenuem ex oculis euanuit auram.
agnouere deum proceres diuinaque tela
Dardanidae pharetramque fuga sensere sonantem. 660
deja ahora el combate, muchacho.» Tras comenzar asÍ, Apolo
dejó su aspecto mortal en medio del discurso
y escapó hacia el aire sutil, lejos de los ojos.
Reconocieron al dios los jefes dardanios y las divinas
flechas oyeron resonar en la huida y su aljaba.
ergo auidum pugnae dictis ac numine Phoebi
Ascanium prohibent, ipsi in certamina rursus
succedunt animasque in aperta pericula mittunt.
it clamor totis per propugnacula muris,
intendunt acris arcus amentaque torquent. 665
Y asÍ, con sus palabras y por la voluntad de Febo
alejan a Ascanio Ávido de pelea, yvuelven ellos mismos
de nuevo al combate y lanzan sus almas a peligros abiertos.
En todo el muro sale el clamor por los bastiones,
tensan los arcos fieros y retuercen los amientos.
sternitur omne solum telis, tum scuta cauaeque
dant sonitum flictu galeae, pugna aspera surgit:
quantus ab occasu ueniens pluuialibus Haedis
uerberat imber humum, quam multa grandine nimbi
in uada praecipitant, cum Iuppiter horridus Austris 670
Todo el suelo se cubre de flechas y los escudos y los cavos
yelmos resuenan con los golpes; se traba un Áspero combate.
Cuanto sacude la tierra el chaparrón que viene de poniente
con las Cabrillas lluviosas, como los nimbos cargados de granizo
se lanzan sobre los rÍos, cuando Júpiter hórrido de Austros
torquet aquosam hiemem et caelo caua nubila rumpit.
Pandarus et Bitias, Idaeo Alcanore creti,
quos Iouis eduxit luco siluestris Iaera
abietibus iuuenes patriis et montibus aequos,
portam, quae ducis imperio commissa, recludunt 675
lanza una tormenta de agua y rompe las huecas nubes en el cielo.
PÁndaro y Bitias, hijo de AlcÁnor Ideo,
a quienes crió en el bosque de Jove la silvestre Yera,
jóvenes como los abetos de su patria y sus montes,
abren la puerta que las encomendó la orden de su jefe,
freti armis, ultroque inuitant moenibus hostem.
ipsi intus dextra ac laeua pro turribus astant
armati ferro et cristis capita alta corusci:
quales aeriae liquentia flumina circum
siue Padi ripis Athesim seu propter amoenum 680
fiados en sus armas, e invitan ademÁs a pasar al enemigo.
Ellos se quedan dentro ante las torres a izquierda y derecha
armados con la espada y luciendo sus enhiestos penachos:
como dos encinas se alzan al aire junto a la lÍquida corriente
en las orillas del Po o cerca del Átesis ameno,
consurgunt geminae quercus intonsaque caelo
attollunt capita et sublimi uertice nutant.
inrumpunt aditus Rutuli ut uidere patentis:
continuo Quercens et pulcher Aquiculus armis
et praeceps animi Tmarus et Mauortius Haemon 685
y levantan al cielo sus cabezas frondosas y agitan la altÍsima copa.
Los rútulos irrumpen en la entrada en cuanto la vieron abierta;
en seguida Quercente y AquÍculo, hermoso con sus armas,
y Tmaro lanzado de Ánimo y el marcial Hemón
agminibus totis aut uersi terga dedere
aut ipso portae posuere in limine uitam.
tum magis increscunt animis discordibus irae,
et iam collecti Troes glomerantur eodem
et conferre manum et procurrere longius audent. 690
con todos sus hombres, o se volvieron y dieron la espalda
o en el mismo umbral de la puerta dejaron sus vidas.
Entonces crece aún mÁs el furor en los corazones discordes,
y ya los troyanos reunidos en el mismo lugar se agrupan
y osan hacerles frente y salir adelante.
Ductori Turno diuersa in parte furenti
turbantique uiros perfertur nuntius, hostem
feruere caede noua et portas praebere patentis.
deserit inceptum atque immani concitus ira
Dardaniam ruit ad portam fratresque superbos. 695
Al caudillo Turno, enfurecido en otra parte
y asustando a los hombres le llega la noticia de que hierve
el enemigo con la nueva matanza y ofrece las puertas abiertas.
Deja lo emprendido y llevado de una ira tremenda
corre a la puerta dardania y contra los hermanos orgullosos.
et primum Antiphaten (is enim se primus agebat),
Thebana de matre nothum Sarpedonis alti,
coniecto sternit iaculo: uolat Itala cornus
aera per tenerum stomachoque infixa sub altum
pectus abit; reddit specus atri uulneris undam 700
Y tumba primero arrojando su lanza a AntÍfates
(pues era el primero en presentarse), bastardo del noble Sarpedón,
de madre tebana: vuela el Ítalo cornejo
por el aire sutil y clavado en el estómago se esconde
en lo hondo del pecho; devuelve la gruta de la negra herida
spumantem, et fixo ferrum in pulmone tepescit.
tum Meropem atque Erymanta manu, tum sternit Aphidnum,
tum Bitian ardentem oculis animisque frementem,
non iaculo (neque enim iaculo uitam ille dedisset),
sed magnum stridens contorta phalarica uenit 705
un rÍo de espuma y se empapa el hierro del pulmón atravesado.
Luego a Mérope y Erimanto con su mano y tumba a Afidno,
luego a Bitias con los ojos en llamas y el Ánimo excitado,
no con la jabalina (pues a una jabalina no habrÍa dado él su vida),
sino que disparó con intenso silbido una falÁrica sacudida
fulminis acta modo, quam nec duo taurea terga
nec duplici squama lorica fidelis et auro
sustinuit; conlapsa ruunt immania membra,
dat tellus gemitum et clipeum super intonat ingens.
talis in Euboico Baiarum litore quondam 710
a modo de un rayo, que ni dos pieles de toro
ni la loriga fiel, de oro y doble escama,
resistieron; caen desastados sus miembros enormes,
exhala la tierra un gemido y resuena sobre el gran escudo.
AsÍ cae a veces en la costa eubea de Bayas
saxea pila cadit, magnis quam molibus ante
constructam ponto iaciunt, sic illa ruinam
prona trahit penitusque uadis inlisa recumbit;
miscent se maria et nigrae attolluntur harenae,
tum sonitu Prochyta alta tremit durumque cubile 715
un pilar de piedra que con grandes moles construyen
antes y lo lanzan al mar; inclinado,
se precipita y se queda clavado en el fondo;
se revuelven las aguas y se elevan las negras arenas,
y entonces tiembla del ruido la alta Prócida e InÁrime,
Inarime Iouis imperiis imposta Typhoeo.
Hic Mars armipotens animum uirisque Latinis
addidit et stimulos acris sub pectore uertit,
immisitque Fugam Teucris atrumque Timorem.
undique conueniunt, quoniam data copia pugnae, 720
duro lecho impuesto a Tifeo por orden de Jove.
Marte entonces poderoso en las armas, Ánimo y fuerzas
dio a los latinos y puso en su pecho estÍmulos agrios,
y envió a los teucros el negro Temor y la Huida.
Llegan de todas partes, pues se les da ocasión de combatir,
bellatorque animo deus incidit.
Pandarus, ut fuso germanum corpore cernit
et quo sit fortuna loco, qui casus agat res,
portam ui multa conuerso cardine torquet
obnixus latis umeris, multosque suorum 725
y el dios de la guerra se mete en su pecho.
PÁndaro, cuando ve derribado el cuerpo de su hermano
y en qué lugar se halla la fortuna y cómo andan las cosas,
atranca la puerta con gran violencia girando los goznes
y empujando con sus anchos hombros, y a muchos de los suyos
moenibus exclusos duro in certamine linquit;
ast alios secum includit recipitque ruentis,
demens, qui Rutulum in medio non agmine regem
uiderit inrumpentem ultroque incluserit urbi,
immanem ueluti pecora inter inertia tigrim. 730
deja fuera del recinto en trance difÍcil;
mas a otros los cierra consigo y los recibe corriendo,
¡loco!, sin ver al rey rútulo en medio de la tropa,
que irrumpe y queda ademÁs encerrado dentro de la ciudad,
como un tigre tremendo entre corderos indefensos.
continuo noua lux oculis effulsit et arma
horrendum sonuere, tremunt in uertice cristae
sanguineae clipeoque micantia fulmina mittit.
agnoscunt faciem inuisam atque immania membra
turbati subito Aeneadae. tum Pandarus ingens 735
Al punto brilló en sus ojos una nueva luz y las armas
resonaron horribles, en su casco tremolan las crestas
de sangre y despide con su escudo rayos brillantes.
Reconocen los Enéadas la odiada cara, turbados de repente,
y los miembros inmensos. El gran PÁndaro entonces
emicat et mortis fraternae feruidus ira
effatur: ′non haec dotalis regia Amatae,
nec muris cohibet patriis media Ardea Turnum.
castra inimica uides, nulla hinc exire potestas.′
olli subridens sedato pectore Turnus: 740
salta y lleno de ira por la muerte del hermano
exclama: «No es éste el palacio de la dote de Amata,
ni Ardea recibe a Turno en los muros patrios.
EstÁs viendo un campo enemigo, no hay forma de escapar.»
Turno le replica sonriente con pecho sereno:
′incipe, si qua animo uirtus, et consere dextram,
hic etiam inuentum Priamo narrabis Achillem.′
dixerat. ille rudem nodis et cortice crudo
intorquet summis adnixus uiribus hastam;
excepere aurae, uulnus Saturnia Iuno 745
«Empieza tú, si te atreves, y cruza conmigo tu diestra;
contarÁs a PrÍamo que aquÍ también has encontrado a Aquiles.»
AsÍ dijo. El otro con todas sus fuerzas blande
y arroja su lanza llena de nudos y con la corteza;
le recibieron las auras. Desvió Juno Saturnia
detorsit ueniens, portaeque infigitur hasta.
′at non hoc telum, mea quod ui dextera uersat,
effugies, neque enim is teli nec uulneris auctor′:
sic ait, et sublatum alte consurgit in ensem
et mediam ferro gemina inter tempora frontem 750
el golpe inminente y se clava la lanza en la puerta.
«No escaparÁs tú de esta arma que maneja con fuerza
mi diestra, ni es como tú el que ahora golpea»:
asÍ dice, y salta con la espada en alto
y entre las sienes por mitad le parte con el hierro
diuidit impubisque immani uulnere malas.
fit sonus, ingenti concussa est pondere tellus;
conlapsos artus atque arma cruenta cerebro
sternit humi moriens, atque illi partibus aequis
huc caput atque illuc umero ex utroque pependit. 755
la frente y las jóvenes mandÍbulas con espantosa herida.
Suena el golpe, la tierra se ve sacudida por el enorme peso,
cubre el suelo al morir con los miembros derribados
y las armas sangrientas de sesos, y en partes iguales
le cuelga la cabeza acÁ y allÁ sobre uno y otro hombro.
Diffugiunt uersi trepida formidine Troes,
et si continuo uictorem ea cura subisset,
rumpere claustra manu sociosque immittere portis,
ultimus ille dies bello gentique fuisset.
sed furor ardentem caedisque insana cupido 760
Se dispersan huyendo de miedo temblorosos los troyanos,
y si al punto el vencedor se hubiera cuidado
de romper con su mano los cerrojos y abrir las puertas a sus compañeros,
habrÍa sido aquél el último dÍa de la guerra y de un pueblo.
Mas la locura y el ansia de matar insana, furioso
egit in aduersos.
principio Phalerim et succiso poplite Gygen
excipit, hinc raptas fugientibus ingerit hastas
in tergus, Iuno uiris animumque ministrat.
addit Halyn comitem et confixa Phegea parma , 765
lo lanzaron contra los de enfrente.
Primero se ocupa de FÁleris y Giges al que corta el jarrete,
luego toma las lanzas de los que huyen y se las arroja
a la espalda, Juno le brinda Ánimos y fuerzas.
Les siguen Halis y Fégeo, con el escudo atravesado:
ignaros deinde in muris Martemque cientis
Alcandrumque Haliumque Noemonaque Prytanimque.
Lyncea tendentem contra sociosque uocantem
uibranti gladio conixus ab aggere dexter
occupat, huic uno deiectum comminus ictu 770
luego, ignorantes en los muros que seguÍan combatiendo,
Alcandro y Halio, Noemón y PrÍtanis.
A la derecha del terraplén, esforzado con su vibrante espada
ve venir a su encuentro a Linceo llamando a sus amigos;
su cabeza quedó en el suelo, lejos, junto al casco,
cum galea longe iacuit caput. inde ferarum
uastatorem Amycum, quo non felicior alter
unguere tela manu ferrumque armare ueneno,
et Clytium Aeoliden et amicum Crethea Musis,
Crethea Musarum comitem, cui carmina semper 775
arrancada de cerca de un solo golpe. Después a Amico,
el exterminador de fieras, mejor que el cual otro no habÍa
en untar las flechas con la mano y armar el hierro de veneno,
y a Clitio el Eólida y a Créteo, el amigo de las Musas,
Créteo de las Musas compañero, a quien siempre placÍan
et citharae cordi numerosque intendere neruis,
semper equos atque arma uirum pugnasque canebat.
Tandem ductores audita caede suorum
conueniunt Teucri, Mnestheus acerque Serestus,
palantisque uident socios hostemque receptum. 780
versos y cÍtaras y marcar el ritmo con las cuerdas,
siempre caballos y armas cantaba y las guerras de los hombres.
Acuden por último los jefes de los teucros enterados
de la matanza de los suyos, Mnesteo y el fiero Seresto,
y dispersados ven a sus compañeros y al enemigo en casa.
et Mnestheus: ′quo deinde fugam, quo tenditis?′ inquit.
′quos alios muros, quaeue ultra moenia habetis?
unus homo et uestris, o ciues, undique saeptus
aggeribus tantas strages impune per urbem
ediderit? iuuenum primos tot miserit Orco? 785
Y Mnesteo: «¿:A dónde huÍs, a dónde?», dice.
«¿:Es que tenéis mÁs muros u otras murallas mÁs allÁ?
¿:Un solo hombre, ciudadanos, rodeado del todo
por vuestras defensas causarÁ impunemente
estrago tan grande en la ciudad? ¿:MandarÁ al Orco a tantos
non infelicis patriae ueterumque deorum
et magni Aeneae, segnes, miseretque pudetque?′
talibus accensi firmantur et agmine denso
consistunt. Turnus paulatim excedere pugna
et fluuium petere ac partem quae cingitur unda. 790
de los mejores jóvenes? ¿:No os da pena, cobardes y vergÜenza
del gran Eneas y de la pobre patria, de los antiguos dioses?»
Encendidos con tales palabras se animan y en lÍnea cerrada
se detienen. Turno salÍa del combate poco a poco
y el rÍo buscaba y la parte que ciñen las olas.
acrius hoc Teucri clamore incumbere magno
et glomerare manum, ceu saeuum turba leonem
cum telis premit infensis; at territus ille,
asper, acerba tuens, retro redit et neque terga
ira dare aut uirtus patitur, nec tendere contra 795
Con brÍos mayores acuden por esto los teucros con gran griterÍo
y apretaban el cerco como cuando con nubes de flechas
acosa la partida al cruel león, y él, asustado,
feroz, mirando fieramente retrocede y ni el valor ni la ira
le permiten echar a correr, ni puede revolverse en contra
ille quidem hoc cupiens potis est per tela uirosque.
haud aliter retro dubius uestigia Turnus
improperata refert et mens exaestuat ira.
quin etiam bis tum medios inuaserat hostis,
bis confusa fuga per muros agmina uertit; 800
aun deseÁndolo, entre las flechas y los hombres.
No de otro modo, dudando, Turno vuelve sus pasos
sin prisa hacia atrÁs y su Ánimo se enciende de rabia.
Aún dos veces se lanzó en medio de sus enemigos,
y dos veces les puso en fuga desordenada por los muros;
sed manus e castris propere coit omnis in unum
nec contra uiris audet Saturnia Iuno
sufficere; aeriam caelo nam Iuppiter Irim
demisit germanae haud mollia iussa ferentem,
ni Turnus cedat Teucrorum moenibus altis. 805
pero rÁpidamente acuden a la vez todos los hombres del campo
y no se atreve Juno, la hija de Saturno, a darle en su contra
fuerzas bastantes, pues Júpiter mandó a la aérea Iris
desde el cielo llevando a su hermana órdenes terminantes,
si Turno no salÍa de las altas murallas de los teucros.
ergo nec clipeo iuuenis subsistere tantum
nec dextra ualet, iniectis sic undique telis
obruitur. strepit adsiduo caua tempora circum
tinnitu galea et saxis solida aera fatiscunt
discussaeque iubae, capiti nec sufficit umbo 810
Y es que no resiste ya el joven ni con el escudo
ni con su diestra, asÍ se ve acosado por los dardos
que le arrojan por doquier. De repicar no cesa en sus huecas
sienes el casco y se rajan por las piedras los sólidos bronces,
y ha perdido los penachos y en su cabeza no aguanta el escudo
ictibus; ingeminant hastis et Troes et ipse
fulmineus Mnestheus. tum toto corpore sudor
liquitur et piceum (nec respirare potestas)
flumen agit, fessos quatit aeger anhelitus artus.
tum demum praeceps saltu sese omnibus armis 815
los golpes; redoblan sus disparos los troyanos
y el propio Mnesteo, como un rayo. Corre el sudor entonces
por todo su cuerpo y forma (respirar ya no puede)
un rÍo de pez, un doloroso jadeo sacude sus miembros agotados.
AsÍ que, finalmente, se arrojó al rÍo de cabeza
in fluuium dedit. ille suo cum gurgite flauo
accepit uenientem ac mollibus extulit undis
et laetum sociis abluta caede remisit.
con todas sus armas. él en su amarillo remolino
lo acogió al caer y lo sacó fuera sobre plÁcidas olas,
y feliz lo devolvió a sus compañeros, limpio de sangre.





LIBER DECIMVS


Panditur interea domus omnipotentis Olympi
conciliumque uocat diuum pater atque hominum rex
sideream in sedem, terras unde arduus omnis
castraque Dardanidum aspectat populosque Latinos.
considunt tectis bipatentibus, incipit ipse: 5

LIBRO X


Se abre la mansión del todopoderoso Olimpo entretanto
y llama a asamblea el padre de los dioses y rey de los hombres
en la sede sidérica de donde en lo alto todas las tierras
y el campo de los DardÁnidas contempla y los pueblos latinos.
Toman asiento en las salas de dos puertas, comienza él mismo:
′caelicolae magni, quianam sententia uobis
uersa retro tantumque animis certatis iniquis?
abnueram bello Italiam concurrere Teucris.
quae contra uetitum discordia? quis metus aut hos
aut hos arma sequi ferrumque lacessere suasit? 10
«Poderosos habitantes del cielo, ¿:por qué asÍ han cambiado
vuestras opiniones y tanto porfiÁis con Ánimo inicuo?
HabÍa yo decidido que Italia no hiciera la guerra a los teucros,
¿:a qué esta discordia contra mis órdenes? ¿:A unos y otros
qué miedo ha llevado a empuñar las armas y provocar la guerra?
adueniet iustum pugnae (ne arcessite) tempus,
cum fera Karthago Romanis arcibus olim
exitium magnum atque Alpis immittet apertas:
tum certare odiis, tum res rapuisse licebit.
nunc sinite et placitum laeti componite foedus.′ 15
VendrÁ el momento justo (no lo adelantéis) para el combate,
cuando la fiera Cartago al alcÁzar romano un dÍa
cause gran exterminio y abra los Alpes;
entonces serÁ bueno competir en odios y entonces usar la fuerza.
Dejadlo ahora y sellad contentos unpacto detregua.»
Iuppiter haec paucis; at non Venus aurea contra
pauca refert:
′o pater, o hominum rerumque aeterna potestas
(namque aliud quid sit quod iam implorare queamus?),
cernis ut insultent Rutuli, Turnusque feratur 20
Júpiter asÍ en pocas palabras; mas la Áurea Venus
no poco le repuso:
«Padre mÍo, oh, poder eterno sobre hombres y cosas
(pues ¿:qué otra cosa hay que implorar ya podamos?).
Viendo estÁs cómo provocan los rútulos y Turno se pasea
per medios insignis equis tumidusque secundo
Marte ruat? non clausa tegunt iam moenia Teucros;
quin intra portas atque ipsis proelia miscent
aggeribus murorum et inundant sanguine fossae.
Aeneas ignarus abest. numquamne leuari 25
orgulloso en sus caballos y avanza henchido por un Marte
propicio. Las murallas, aun cerradas, no cubren ya a los teucros;
se traban los combates y se llenan los fosos de sangre.
Eneas sin saberlo estÁ lejos. ¿:No dejarÁs ya nunca
obsidione sines? muris iterum imminet hostis
nascentis Troiae nec non exercitus alter,
atque iterum in Teucros Aetolis surgit ab Arpis
Tydides. equidem credo, mea uulnera restant
et tua progenies mortalia demoror arma. 30
que se levante el sitio? Otra vez amenaza el enemigo los muros
de la naciente Troya y de nuevo otro ejército,
y otra vez se alza desde la Arpos etolia el Tidida
contra los teucros. AsÍ que creo que faltan sólo mis heridas,
y siendo hija tuya estoy esperando las armas mortales.
si sine pace tua atque inuito numine Troes
Italiam petiere, luant peccata neque illos
iuueris auxilio; sin tot responsa secuti
quae superi manesque dabant, cur nunc tua quisquam
uertere iussa potest aut cur noua condere fata? 35
Si sin tu aprobación y en contra de tu numen los troyanos
vinieron a Italia, que laven su pecado y no les brindes
tu auxilio; si, por el contrario, tanto orÁculo siguieron
que les daban dioses celestes y Manes, ¿:por qué puede nadie
cambiar ahora tus órdenes y por qué fundar nuevos hados?
quid repetam exustas Erycino in litore classis,
quid tempestatum regem uentosque furentis
Aeolia excitos aut actam nubibus Irim?
nunc etiam manis (haec intemptata manebat
sors rerum) mouet et superis immissa repente 40
¿:Para qué mencionar el incendio de las naves en la costa ericina,
para qué al rey de las tormentas y los vientos furiosos
lanzados desde Eolia, o a Iris enviada por las nubes?
Ahora incluso a los Manes (esto era cuanto quedaba
por probar) provoca y Alecto, enviada de pronto a lo alto,
Allecto medias Italum bacchata per urbes.
nil super imperio moueor. sperauimus ista,
dum fortuna fuit. uincant, quos uincere mauis.
si nulla est regio Teucris quam det tua coniunx
dura, per euersae, genitor, fumantia Troiae 45
anda como loca por las ciudades de Italia.
Nada me mueve ya el imperio. Lo hemos estado esperando,
mientras hubo fortuna. Que venzan quienes quieras que venzan.
Si ninguna región deja para los teucros tu esposa
cruel, padre mÍo, por las ruinas humeantes de Troya
excidia obtestor: liceat dimittere ab armis
incolumem Ascanium, liceat superesse nepotem.
Aeneas sane ignotis iactetur in undis
et quacumque uiam dederit Fortuna sequatur:
hunc tegere et dirae ualeam subducere pugnae. 50
destruida te pido: permÍteme sacar de entre las armas
incólume a Ascanio, deja que sobreviva mi nieto.
Que Eneas se vea arrojado a aguas desconocidas, sea,
y que vaya por donde le consienta Fortuna:
pero que sea yo capaz de proteger a aquél y librarlo de una cruel guerra.
est Amathus, est celsa mihi Paphus atque Cythera
Idaliaeque domus: positis inglorius armis
exigat hic aeuum. magna dicione iubeto
Karthago premat Ausoniam; nihil urbibus inde
obstabit Tyriis. quid pestem euadere belli 55
MÍa es Amatunte, mÁs la alta Pafos y Citera
y las moradas ¡dalias: que abandone las armas y pueda
pasar aquÍ sus años sin gloria. Manda que Cartago
aplaste a Ausonia con gran poder; nada estorbarÁ entonces
a las ciudades tirias. ¿:De qué ha servido evitar de la guerra
iuuit et Argolicos medium fugisse per ignis
totque maris uastaeque exhausta pericula terrae,
dum Latium Teucri recidiuaque Pergama quaerunt?
non satius cineres patriae insedisse supremos
atque solum quo Troia fuit? Xanthum et Simoenta 60
la peste y haber escapado entre las llamas argivas,
y haber pasado tantos peligros en el mar y la vasta tierra
mientras buscan el Lacio los teucros y una Pérgamo renacida?
¿:No habrÍa sido mejor establecerse en las postreras cenizas de la patria
y en el solar en el que Troya estuvo? Devuélveles, te pido,
redde, oro, miseris iterumque reuoluere casus
da, pater, Iliacos Teucris.′ tum regia Iuno
acta furore graui: ′quid me alta silentia cogis
rumpere et obductum uerbis uulgare dolorem?
Aenean hominum quisquam diuumque subegit 65
el Jano y el Simunte, pobres de ellos, y concede a los teucros, padre mÍo,
de nuevo revivir los avatares de Troya.» Entonces Juno soberana,
gravemente enojada: «¿:Por qué me obligas a romper
un silencio profundo y a desvelar con palabras un dolor secreto?
¿:Quién de los hombres o de los dioses empujó a Eneas
bella sequi aut hostem regi se inferre Latino?
Italiam petiit fatis auctoribus (esto)
Cassandrae impulsus furiis: num linquere castra
hortati sumus aut uitam committere uentis?
num puero summam belli, num credere muros, 70
a emprender la guerra y llegar enemigo ante el rey Latino?
A Italia llegó por impulso de los hados (sea),
empujado por las locuras de Casandra. ¿:Acaso le hemos animado
a dejar su campamento y encomendar su vida a los vientos?
¿:O a confiar a un niño el mando de la guerra y sus muros,
Tyrrhenamque fidem aut gentis agitare quietas?
quis deus in fraudem, quae dura potentia nostra
egit? ubi hic Iuno demissaue nubibus Iris?
indignum est Italos Troiam circumdare flammis
nascentem et patria Turnum consistere terra, 75
o a turbar la lealtad tirrena y a unos pueblos tranquilos?
¿:Qué dios lo puso en peligro o de los nuestros qué cruel
poder? ¿:Dónde estÁ aquÍ Juno, o Iris enviada por las nubes?
Es injusto que los Ítalos rodeen la Troya que nace
con llamas y que Turno se establezca en la tierra de sus padres,
cui Pilumnus auus, cui diua Venilia mater:
quid face Troianos atra uim ferre Latinis,
arua aliena iugo premere atque auertere praedas?
quid soceros legere et gremiis abducere pactas,
pacem orare manu, praefigere puppibus arma? 80
siendo Pilumno su abuelo y su madre la diva Venilia.
¿:Y qué si los troyanos atacan a los latinos con negra tea,
someten a su yugo campos ajenos y el botÍn se llevan?
¿:Y qué si roban suegros y arrancan de su regazo a las prometidas,
piden con la mano la paz y cuelgan las armas de sus popas?
tu potes Aenean manibus subducere Graium
proque uiro nebulam et uentos obtendere inanis,
et potes in totidem classem conuertere nymphas:
nos aliquid Rutulos contra iuuisse nefandum est?
"Aeneas ignarus abest": ignarus et absit. 85
Tú puedes salvar a Eneas de manos de los griegos,
y ocultarlo en la niebla y los vientos inanes,
y puedes convertir sus barcos en otras tantas Ninfas,
¿:y me estarÁ a mÍ vedado ayudar un poco a mi vez a los rútulos?
"Eneas sin saberlo estÁ lejos": pues que lejos esté y no lo sepa.
est Paphus Idaliumque tibi, sunt alta Cythera:
quid grauidam bellis urbem et corda aspera temptas?
nosne tibi fluxas Phrygiae res uertere fundo
conamur? nos? an miseros qui Troas Achiuis
obiecit? quae causa fuit consurgere in arma 90
Tuyas son Pafos y el Idalio, tuya la alta Citera:
¿:por qué provocas a una ciudad preñada de guerras
y a unos Ásperos corazones? ¿:Acaso yo intento destruir el lÁbil poder
de los frigios? ¿:Yo? ¿:Y quién enfrentó a los pobres troyanos
con los aqueos? ¿:CuÁl fue el motivo de que Asia y Europa
Europamque Asiamque et foedera soluere furto?
me duce Dardanius Spartam expugnauit adulter,
aut ego tela dedi fouiue Cupidine bella?
tum decuit metuisse tuis: nunc sera querelis
haud iustis adsurgis et inrita iurgia iactas.′ 95
se alzasen en armas y un rapto rompiera sus pactos?
¿:Guiado por mÍ el adúltero dardanio entró en Esparta,
o le di yo las flechas y fomenté la guerra con la ayuda de Cupido?
Entonces debieron tener miedo los tuyos; tarde te alzas ahora
en injusta protesta y promueves vanas disputas.»
Talibus orabat Iuno, cunctique fremebant
caelicolae adsensu uario, ceu flamina prima
cum deprensa fremunt siluis et caeca uolutant
murmura uenturos nautis prodentia uentos.
tum pater omnipotens, rerum cui prima potestas, 100
Con tales palabras hablaba Juno, y se agitaban todos
los habitantes del cielo con parecer diverso igual que en los bosques
cuando atrapados los soplos primeros se agitan y levantan murmullos
invisibles anunciando a los marinos los vientos que llegan.
Entonces el padre todopoderoso que ostenta el mando de las cosas
infit (eo dicente deum domus alta silescit
et tremefacta solo tellus, silet arduus aether,
tum Zephyri posuere, premit placida aequora pontus):
′accipite ergo animis atque haec mea figite dicta.
quandoquidem Ausonios coniungi foedere Teucris 105
comienza (mientras él habla calla la alta morada de los dioses,
tiembla la tierra desde el fondo, el alto éter enmudece,
se posan entonces los Céfiros y aquieta el mar su plÁcida llanura):
«Recibid, pues, estas palabras mÍas y clavadlas en vuestros corazones.
Puesto que no es posible unir a ausonios y troyanos
haud licitum, nec uestra capit discordia finem,
quae cuique est fortuna hodie, quam quisque secat spem,
Tros Rutulusne fuat, nullo discrimine habebo,
seu fatis Italum castra obsidione tenentur
siue errore malo Troiae monitisque sinistris. 110
en un pacto ni encuentra su final vuestra discordia,
sea cual sea la fortuna que hoy tiene cada cual, sea
como sea la esperanza que labra, rútulo o troyano, no haré yo distinciones,
bien que por los hados de los Ítalos se asedie el campamento,
bien por un mal paso de Troya y siniestros presagios.
nec Rutulos soluo. sua cuique exorsa laborem
fortunamque ferent. rex Iuppiter omnibus idem.
fata uiam inuenient.′ Stygii per flumina fratris,
per pice torrentis atraque uoragine ripas
adnuit et totum nutu tremefecit Olympum. 115
Y no libro a los rútulos. Las propias empresas darÁn a cada uno
fatigas y fortuna. Júpiter serÁ el rey de todos por igual.
HallarÁn los hados su camino.» Por los rÍos de su hermano estigio,
por los torrentes de pez ylas orillas del negro remolino
asintió, e hizo también el Olimpo entero con su gesto.
hic finis fandi. solio tum Iuppiter aureo
surgit, caelicolae medium quem ad limina ducunt.
Interea Rutuli portis circum omnibus instant
sternere caede uiros et moenia cingere flammis.
at legio Aeneadum uallis obsessa tenetur 120
AsÍ acabó de hablar. Júpiter se alzó entonces en su trono
de oro, y en corro lo llevan al umbral los habitantes del cielo.
Prosiguen entre tanto los rútulos en torno a todas las puertas,
a los hombres tumban de muerte y rodean de llamas las murallas.
Mas la legión de los Enéadas se mantiene asediada en su encierro
nec spes ulla fugae. miseri stant turribus altis
nequiquam et rara muros cinxere corona
Asius Imbrasides Hicetaoniusque Thymoetes
Assaracique duo et senior cum Castore Thymbris,
prima acies; hos germani Sarpedonis ambo 125
y ninguna posibilidad de huir. EstÁn los desgraciados en las altas torres
inútilmente, y en rala corona ciñen los muros
Asio el ImbrÁsida y Timetes Hicetaonio
y los dos AsÁracos y TÍmber, ya mayor, con CÁstor,
la primera lÍnea; a éstos acompañan ambos hermanos
et Clarus et Thaemon Lycia comitantur ab alta.
fert ingens toto conixus corpore saxum,
haud partem exiguam montis, Lyrnesius Acmon,
nec Clytio genitore minor nec fratre Menestheo.
hi iaculis, illi certant defendere saxis 130
de Sarpedón, Temón y Claro, de la alta Licia.
Acmón Lirnesio toma esforzÁndose con todo el cuerpo
un enorme peñasco, parte no pequeña de un monte,
ni menor que Clitio su padre ni que su hermano Menesteo.
Unos se esfuerzan por defender con lanzas, otros con piedras,
molirique ignem neruoque aptare sagittas.
ipse inter medios, Veneris iustissima cura,
Dardanius caput, ecce, puer detectus honestum,
qualis gemma micat fuluum quae diuidit aurum,
aut collo decus aut capiti, uel quale per artem 135
en preparar mÁs fuego y en montar en la cuerda las flechas.
Y él mismo entre todos, justÍsima cuita de Venus,
mÍralo: el niño dardanio con su hermosa cabeza cubierta
resplandece como una gema que divide el oro amarillo,
ornato del cuello o la cabeza, o como incrustado
inclusum buxo aut Oricia terebintho
lucet ebur; fusos ceruix cui lactea crinis
accipit et molli subnectens circulus auro.
te quoque magnanimae uiderunt, Ismare, gentes
uulnera derigere et calamos armare ueneno, 140
con pericia en el boj o en el terebinto de órico
luce el marfil; su cuello de leche recibe el cabello
suelto que un aro ciñe de blando oro.
También a ti, Ísmaro, te vieron magnÁnimos pueblos
dirigir tus golpes o armar las cañas con veneno,
Maeonia generose domo, ubi pinguia culta
exercentque uiri Pactolusque inrigat auro.
adfuit et Mnestheus, quem pulsi pristina Turni
aggere murorum sublimem gloria tollit,
et Capys: hinc nomen Campanae ducitur urbi. 145
noble hijo de la casa meonia donde pingÜes cultivos
trabajan los hombres y el Pactolo los riega con oro.
AllÍ estaba Mnesteo también, a quien ennoblece la gloria
primera de haber expulsado a Turno del bastión de los muros,
y Capis, de quien toma su nombre la ciudad de Campania.
Illi inter sese duri certamina belli
contulerant: media Aeneas freta nocte secabat.
namque ut ab Euandro castris ingressus Etruscis
regem adit et regi memorat nomenque genusque
quidue petat quidue ipse ferat, Mezentius arma 150
Unos y otros libraban los combates
de una dura guerra: en medio de la noche Eneas surcaba las aguas.
Pues cuando de parte de Evandro llegó al campo etrusco,
se presenta ante el rey y al rey dice su nombre y su linaje,
qué es lo que busca y qué ofrece, las armas que Mecencio
quae sibi conciliet, uiolentaque pectora Turni
edocet, humanis quae sit fiducia rebus
admonet immiscetque preces, haud fit mora, Tarchon
iungit opes foedusque ferit; tum libera fati
classem conscendit iussis gens Lydia diuum 155
se estÁ ganando, y le cuenta la violencia del pecho
de Turno; qué confianza merecen las cosas de los hombres
le advierte y mezcla sus ruegos. Tarconte no duda
en prestarle su apoyo y sellan la alianza; los lidios entonces,
por voluntad de los dioses y libres del destino, suben a las naves
externo commissa duci. Aeneia puppis
prima tenet rostro Phrygios subiuncta leones,
imminet Ida super, profugis gratissima Teucris.
hic magnus sedet Aeneas secumque uolutat
euentus belli uarios, Pallasque sinistro 160
bajo el mando de un jefe extranjero. El barco de Eneas,
el primero, lleva en el espolón leones frigios
y el Ida en lo alto, gratÍsimo a los teucros fugitivos.
AllÁ va sentado el gran Eneas y consigo da vueltas
a los varios sucesos de la guerra, y, a su izquierda, Palante
adfixus lateri iam quaerit sidera, opacae
noctis iter, iam quae passus terraque marique.
Pandite nunc Helicona, deae, cantusque mouete,
quae manus interea Tuscis comitetur ab oris
Aenean armetque rates pelagoque uehatur. 165
clavado a su lado le pregunta bien por las estrellas, la ruta
en una noche oscura, bien por cuanto pasó por mar y por tierra.
Abrid, diosas, ahora el Helicón y entonad vuestro canto,
qué fuerzas van siguiendo desde etruscas riberas
a Eneas y arman sus naves y se dejan llevar por el agua.
Massicus aerata princeps secat aequora Tigri,
sub quo mille manus iuuenum, qui moenia Clusi
quique urbem liquere Cosas, quis tela sagittae
gorytique leues umeris et letifer arcus.
una toruus Abas: huic totum insignibus armis 170
MÁsico surca el primero las olas con su tigre de bronce;
con él un grupo de mil jóvenes, cuantos las murallas de Clusio
dejaron y la ciudad de Cosas, que tienen por armas las flechas
y las ligeras aljabas sobre los hombros y los arcos mortales.
Con él el torvo Abante: toda su tropa relucÍa
agmen et aurato fulgebat Apolline puppis.
sescentos illi dederat Populonia mater
expertos belli iuuenes, ast Ilua trecentos
insula inexhaustis Chalybum generosa metallis.
tertius ille hominum diuumque interpres Asilas, 175
con armas insignes y su nave con un Apolo de oro.
Seiscientos le habÍa dado la ciudad de Populonia,
jóvenes expertos en la guerra, y trescientos Ilva,
isla generosa de inagotables minas del metal de los cÁlibes.
El tercero, aquel célebre intérprete de hombres y dioses, Asilas,
cui pecudum fibrae, caeli cui sidera parent
et linguae uolucrum et praesagi fulminis ignes,
mille rapit densos acie atque horrentibus hastis.
hos parere iubent Alpheae ab origine Pisae,
urbs Etrusca solo. sequitur pulcherrimus Astyr, 180
a quien los nervios de los animales y las estrellas del cielo obedecen
y las lenguas de los pÁjaros y los fuegos presagiosos del rayo;
lleva a mil en formación cerrada erizada de lanzas.
A éstos les manda obedecer Pisa, ciudad alfea de origen
y etrusca de solar. Sigue el bellÍsimo Ástir,
Astyr equo fidens et uersicoloribus armis.
ter centum adiciunt (mens omnibus una sequendi)
qui Caerete domo, qui sunt Minionis in aruis,
et Pyrgi ueteres intempestaeque Grauiscae.
Non ego te, Ligurum ductor fortissime bello, 185
Ástir fiado en su caballo y en sus armas multicolores.
Trescientos mÁs le suman (con una sola voluntad de acudir)
los que viven en Cere, los de los campos del Minión,
y la vieja Pirgos y la insana Graviscas.
No podÍa yo olvidarte, fortÍsimo en la guerra Cúnaro,
transierim, Cunare, et paucis comitate Cupauo,
cuius olorinae surgunt de uertice pennae
(crimen, Amor, uestrum) formaeque insigne paternae.
namque ferunt luctu Cycnum Phaethontis amati,
populeas inter frondes umbramque sororum 190
jefe de los lÍgures, y Cupavón, seguido de pocos,
en cuya cabeza se yerguen las plumas del cisne
(Amor, vuestro crimen) y el recuerdo de la forma paterna.
Pues cuentan que Cicno de duelo por el amado Faetonte,
entre las frondas de los chopos y la sombra de sus hermanas
dum canit et maestum Musa solatur amorem,
canentem molli pluma duxisse senectam
linquentem terras et sidera uoce sequentem.
filius aequalis comitatus classe cateruas
ingentem remis Centaurum promouet: ille 195
mientras canta y consuela su triste amor con la Musa,
alcanzó una canosa vejez de blanda pluma,
dejando las tierras y ganando con su voz las estrellas.
Su hijo, acompañando a tropas de su edad en la flota,
impulsa con los remos el enorme Centauro: altÍsimo
instat aquae saxumque undis immane minatur
arduus, et longa sulcat maria alta carina.
Ille etiam patriis agmen ciet Ocnus ab oris,
fatidicae Mantus et Tusci filius amnis,
qui muros matrisque dedit tibi, Mantua, nomen, 200
asoma en el agua y con una gran roca amenaza
a las olas y surca el mar profundo con larga quilla.
También Ocno lleva su ejército desde las riberas paternas,
hijo de la adivina Manto y del rÍo etrusco,
que te dio a ti los muros, Mantua, y el nombre de su madre,
Mantua diues auis, sed non genus omnibus unum:
gens illi triplex, populi sub gente quaterni,
ipsa caput populis, Tusco de sanguine uires.
hinc quoque quingentos in se Mezentius armat,
quos patre Benaco uelatus harundine glauca 205
Mantuca rica en antepasados, si bien no todos de la misma raza;
tiene una triple estirpe con cuatro pueblos bajo cada una,
ella misma cabeza de estos pueblos; sus fuerzas, de sangre etrusca.
De aquÍ también Mecencio arma a quinientos en su contra
a los que desde el padre Benaco, cubierto de glaucas cañas,
Mincius infesta ducebat in aequora pinu.
it grauis Aulestes centenaque arbore fluctum
uerberat adsurgens, spumant uada marmore uerso.
hunc uehit immanis Triton et caerula concha
exterrens freta, cui laterum tenus hispida nanti 210
el Mincio llevaba al mar en nave de guerra.
Va, majestuoso, Aulestes en lo alto y golpea las olas
con cien remos, espuman las aguas al agitarse el mÁrmol.
Lo lleva el inmenso Tritón que espanta a las olas azules
con su caracola; al nadar aparece como hombre
frons hominem praefert, in pristim desinit aluus,
spumea semifero sub pectore murmurat unda.
Tot lecti proceres ter denis nauibus ibant
subsidio Troiae et campos salis aere secabant.
Iamque dies caelo concesserat almaque curru 215
su hÍspida figura hasta el costado, en pez acaba el vientre
y murmura el agua espumante bajo el pecho del monstruo.
Tantos escogidos capitanes iban en treinta naves
en ayuda de Troya y cortaban con el bronce los campos de sal.
Y ya el dÍa habÍa dejado el cielo y la madre Febe
noctiuago Phoebe medium pulsabat Olympum:
Aeneas (neque enim membris dat cura quietem)
ipse sedens clauumque regit uelisque ministrat.
atque illi medio in spatio chorus, ecce, suarum
occurrit comitum: nymphae, quas alma Cybebe 220
recorrÍa el centro del Olimpo con noctÁmbulo carro.
Eneas (pues no da el cuidado reposo a sus miembros),
sentado, gobierna el timón y dirige las velas.
Y he aquÍ que, a mitad de camino, le sale al encuentro
el coro de sus compañeras las Ninfas, a quienes habÍa ordenado
numen habere maris nymphasque e nauibus esse
iusserat, innabant pariter fluctusque secabant,
quot prius aeratae steterant ad litora prorae.
agnoscunt longe regem lustrantque choreis;
quarum quae fandi doctissima Cymodocea 225
la madre Cibeles ser diosas del mar y de naves
Ninfas las hizo; nadaban a la vez y surcaban las olas,
igual que antes sus proas de bronce se erguÍan en las playas.
Reconocen de lejos a su reyy lo rodean en corro;
Cimódoce, la mejor de ellas para hablar, se coloca
pone sequens dextra puppim tenet ipsaque dorso
eminet ac laeua tacitis subremigat undis.
tum sic ignarum adloquitur: ′uigilasne, deum gens,
Aenea? uigila et uelis immitte rudentis.
nos sumus, Idaeae sacro de uertice pinus, 230
detrÁs y agarra su popa con la diestra y saca la espalda
al tiempo que rema con la izquierda en las aguas calladas.
Y sin que la conozca asÍ, le dice: «¿:EstÁs despierto, Eneas,
hijo de dioses? Sigue despierto y da soga a tus velas.
Somos nosotras, los pinos de la sagrada cumbre del Ida
nunc pelagi nymphae, classis tua. perfidus ut nos
praecipitis ferro Rutulus flammaque premebat,
rupimus inuitae tua uincula teque per aequor
quaerimus. hanc genetrix faciem miserata refecit
et dedit esse deas aeuumque agitare sub undis. 235
hoy Ninfas del mar, tu flota. Cuando a nosotras,
prestas para zarpar, el pérfido rútulo a hierro y fuego nos amenazaba,
rompimos sin quererlo tus amarras y te hemos buscado
por el mar. Esta forma nos dio la madre, piadosa,
y nos mandó ser diosas y pasar bajo las olas la vida.
at puer Ascanius muro fossisque tenetur
tela inter media atque horrentis Marte Latinos.
iam loca iussa tenent forti permixtus Etrusco
Arcas eques; medias illis opponere turmas,
ne castris iungant, certa est sententia Turno. 240
Pero es que el niño Ascanio estÁ detrÁs del muro y los fosos,
en medio de las flechas y los latinos erizados de guerra.
Los jinetes arcadios ya estÁn en los lugares señalados
con los etruscos valerosos; es firme opinión de Turno,
para que no lleguen al campamento, hacerles frente antes.
surge age et Aurora socios ueniente uocari
primus in arma iube, et clipeum cape quem dedit ipse
inuictum ignipotens atque oras ambiit auro.
crastina lux, mea si non inrita dicta putaris,
ingentis Rutulae spectabit caedis aceruos.′ 245
AsÍ que, ¡arriba!, y en cuanto llegue la Aurora
llama a las armas a tus aliados y empuña el escudo que invicto
te dio el señor del fuego y lo cercó con bordes de oro.
La luz de mañana, si no tomas en vano mis palabras,
contemplarÁ montones ingentes de rútulos muertos.»
dixerat et dextra discedens impulit altam
haud ignara modi puppim: fugit illa per undas
ocior et iaculo et uentos aequante sagitta.
inde aliae celerant cursus. stupet inscius ipse
Tros Anchisiades, animos tamen omine tollit. 250
AsÍ dijo, y al retirarse empujó con la diestra la alta
nave con gran habilidad: escapa ella entre las aguas
mÁs veloz que una lanza y que la flecha que alcanza a los vientos.
Después las demÁs aceleran la marcha. Nada sabiendo atónito se queda
el troyano AnquisÍada, mas levanta su Ánimo con el augurio.
tum breuiter supera aspectans conuexa precatur:
′alma parens Idaea deum, cui Dindyma cordi
turrigeraeque urbes biiugique ad frena leones,
tu mihi nunc pugnae princeps, tu rite propinques
augurium Phrygibusque adsis pede, diua, secundo.′ 255
Entonces suplica brevemente mirando la bóveda del cielo:
«Alma Madre Idea de los dioses que el DÍndimo amas
y las ciudades llenas de torres y los leones uncidos bajo el yugo:
tú eres ahora mi guÍa en la lucha; cúmpleme con bien
el augurio y asiste a los frigios, diosa, con pie favorable.»
tantum effatus, et interea reuoluta ruebat
matura iam luce dies noctemque fugarat;
principio sociis edicit signa sequantur
atque animos aptent armis pugnaeque parent se.
Iamque in conspectu Teucros habet et sua castra 260
Sólo esto dijo, y entretanto corrÍa ya el dÍa de nuevo
con luz madura y habÍa puesto en fuga a la noche;
ordena al punto a sus aliados seguir sus órdenes
y que dispongan su Ánimo para las armas y se apresten al combate.
Y tiene ya a la vista a los teucros y su campamento
stans celsa in puppi, clipeum cum deinde sinistra
extulit ardentem. clamorem ad sidera tollunt
Dardanidae e muris, spes addita suscitat iras,
tela manu iaciunt, quales sub nubibus atris
Strymoniae dant signa grues atque aethera tranant 265
de pie en lo alto de su popa, cuando alzó en la izquierda
el escudo de fuego. Lanzan un grito a los astros
los DardÁnidas desde los muros, nueva esperanza sus iras enciende,
arrojan dardos con la mano como cuando bajo negras nubes
hacen señales las grullas estrimonias y rompen el éter
cum sonitu, fugiuntque Notos clamore secundo.
at Rutulo regi ducibusque ea mira uideri
Ausoniis, donec uersas ad litora puppis
respiciunt totumque adlabi classibus aequor.
ardet apex capiti cristisque a uertice flamma 270
con sus graznidos y evitan los Notos con clamor gozoso.
Y asombroso parece todo esto al rey rútulo y los jefes
ausonios, hasta que pueden ver vueltos hacia la costa
los barcos y el mar llenarse por completo de naves.
Le arde el yelmo en la cabeza y deja caer de lo alto
funditur et uastos umbo uomit aureus ignis:
non secus ac liquida si quando nocte cometae
sanguinei lugubre rubent, aut Sirius ardor
ille sitim morbosque ferens mortalibus aegris
nascitur et laeuo contristat lumine caelum. 275
su llama el penacho y gran fuego vomita el escudo de oro.
No menos que cuando lúgubres enrojecen en la noche
limpia los cometas de sangre o el ardor de Sirio,
el que trae a los mortales enfermos la sed y los morbos
nace y entristece con siniestra luz el cielo.
Haud tamen audaci Turno fiducia cessit
litora praecipere et uenientis pellere terra.
[ultro animos tollit dictis atque increpat ultro:]
′quod uotis optastis adest, perfringere dextra.
in manibus Mars ipse uiris. nunc coniugis esto 280
Sin embargo, no abandonó su confianza al bravo Turno
en ocupar primero la playa y arrojar de tierra a los que llegaban: 277
«AquÍ estÁ lo que pedisteis con vuestros votos, aplastarlos con la diestra. 279
El propio Marte estÁ en manos de los hombres. Acordaos ahora
quisque suae tectique memor, nunc magna referto
facta, patrum laudes. ultro occurramus ad undam
dum trepidi egressisque labant uestigia prima.
audentis Fortuna iuuat.′
haec ait, et secum uersat quos ducere contra 285
cada cual de su esposa y su casa, recordad ahora las grandes
hazañas, la gloria de los padres. Corramos antes al agua
mientras dudan y vacilan sus primeros pasos al desembarcar.
A los audaces ayuda la fortuna.»
Esto dice y medita en su interior a quién mandar puede
uel quibus obsessos possit concredere muros.
Interea Aeneas socios de puppibus altis
pontibus exponit. multi seruare recursus
languentis pelagi et breuibus se credere saltu,
per remos alii. speculatus litora Tarchon, 290
al combate y a quién confiar los muros asediados.
Entretanto Eneas hace bajar de las altas naves
por puentes a sus compañeros. Muchos observan el reflujo
del mar al descender y se lanzan de un salto a los bajÍos
y otros por los remos. Tarconte, explorando la orilla,
qua uada non sperat nec fracta remurmurat unda,
sed mare inoffensum crescenti adlabitur aestu,
aduertit subito proras sociosque precatur:
′nunc, o lecta manus, ualidis incumbite remis;
tollite, ferte rates, inimicam findite rostris 295
por donde vados no espera y la ola no murmura al romperse
sino que llega el mar inofensivo en creciente oleada,
hace virar de pronto la proa y pide a sus hombres:
«Ahora, tropa escogida, caed sobre los fuertes remos;
levantad, moved las naves, hended con las quillas
hanc terram, sulcumque sibi premat ipsa carina.
frangere nec tali puppim statione recuso
arrepta tellure semel.′ quae talia postquam
effatus Tarchon, socii consurgere tonsis
spumantisque rates aruis inferre Latinis, 300
esta tierra enemiga y que se abra su propio surco la carena.
Y no dudo en estrellar mi nave en tal atracada
si con ello me apodero de esta tierra.» Luego que dijo esto
Tarconte, se alzaron sobre los remos sus compañeros
y metieron en los campos latinos las naves espumantes,
donec rostra tenent siccum et sedere carinae
omnes innocuae. sed non puppis tua, Tarchon:
namque inflicta uadis, dorso dum pendet iniquo
anceps sustentata diu fluctusque fatigat,
soluitur atque uiros mediis exponit in undis, 305
hasta poner en seco los rostros e ilesas
varar todas las carenas. Mas no tu nave, Tarconte:
pues clavada en los vados mientras pende en un bajÍo
peligroso vacilando largo rato y las olas fatiga,
se deshace y lanza al agua a los hombres
fragmina remorum quos et fluitantia transtra
impediunt retrahitque pedes simul unda relabens.
Nec Turnum segnis retinet mora, sed rapit acer
totam aciem in Teucros et contra in litore sistit.
signa canunt. primus turmas inuasit agrestis 310
a quienes estorban los trozos de los remos y los bancos
que flotan y al tiempo la ola les arrastra de los pies en su reflujo.
Y no entretiene a Turno torpe retraso, sino que toma raudo
todo su ejército contra los teucros y frente les hace en la playa.
Dan la señal. Eneas fue el primero en atacar a las agrestes
Aeneas, omen pugnae, strauitque Latinos
occiso Therone, uirum qui maximus ultro
Aenean petit. huic gladio perque aerea suta,
per tunicam squalentem auro latus haurit apertum.
inde Lichan ferit exsectum iam matre perempta 315
tropas, augurio del combate, y abatió a los latinos
matando a Terón, gran guerrero que a Eneas desafiaba
por su voluntad. A él con la espada y por las escamas de bronce
y la túnica Áspera de oro le bebe en el costado abierto.
Y luego hiere a Licas, quien fue sacado de su madre ya muerta
et tibi, Phoebe, sacrum: casus euadere ferri
quo licuit paruo? nec longe Cissea durum
immanemque Gyan sternentis agmina claua
deiecit leto; nihil illos Herculis arma
nec ualidae iuuere manus genitorque Melampus, 320
y consagrado a ti, Febo: za qué fin de pequeño
pudo librarse de la suerte del hierro? Y al duro Ciseo no lejos
y al enorme GÍas que rompÍan con maza las lÍneas
arrojó a la muerte; de nada les valieron las armas
de Hércules ni la fuerza de sus manos ni el padre Melampo,
Alcidae comes usque grauis dum terra labores
praebuit. ecce Pharo, uoces dum iactat inertis,
intorquens iaculum clamanti sistit in ore.
tu quoque, flauentem prima lanugine malas
dum sequeris Clytium infelix, noua gaudia, Cydon, 325
compañero de Alcides mientras le impuso la tierra
graves trabajos. Y ahÍ Farón: mientras se jacta con voces vanas,
blandiendo la jabalina se la clava en la boca que grita.
Tú también, Cidón infeliz, mientras seguÍas a tu nuevo goce,
a Clitio, al que amarilleaban las mandÍbulas con su primer bozo;
Dardania stratus dextra, securus amorum
qui iuuenum tibi semper erant, miserande iaceres,
ni fratrum stipata cohors foret obuia, Phorci
progenies, septem numero, septenaque tela
coniciunt; partim galea clipeoque resultant 330
abatido por la diestra dardania, olvidando de los amores
de los jóvenes que nunca te faltaban, digno de compasión yacerÍas
si no hubiera salido a su encuentro, compacta, la cohorte
de los hermanos, la progenie de Forco en número de siete y que siete dardos
lanzan; parte rebotan contra el yelmo y el escudo
inrita, deflexit partim stringentia corpus
alma Venus. fidum Aeneas adfatur Achaten:
′suggere tela mihi, non ullum dextera frustra
torserit in Rutulos, steterunt quae in corpore Graium
Iliacis campis.′ tum magnam corripit hastam 335
inútiles, parte los desvÍa la madre Venus cuando silban
junto a su cuerpo. Se dirige Eneas al fiel Acates:
«PÁsame dardos, que ni uno arrojarÁ en vano mi diestra
contra los rútulos de los que en las llanuras de Troya
se clavaron en el cuerpo de los griegos.» Toma entonces una gran lanza
et iacit: illa uolans clipei transuerberat aera
Maeonis et thoraca simul cum pectore rumpit.
huic frater subit Alcanor fratremque ruentem
sustentat dextra: traiecto missa lacerto
protinus hasta fugit seruatque cruenta tenorem, 340
y la arroja: ella, volando, traspasa el bronce del escudo
de Meón y rompe a la vez la coraza y el pecho.
Acude en su ayuda su hermano AlcÁnor y con la diestra
sujeta al hermano que cae: otra lanza le atraviesa el brazo
y se escapa y mantiene su camino ensangrentada,
dexteraque ex umero neruis moribunda pependit.
tum Numitor iaculo fratris de corpore rapto
Aenean petiit: sed non et figere contra
est licitum, magnique femur perstrinxit Achatae.
Hic Curibus fidens primaeuo corpore Clausus 345
y del hombro le cuelga por los tendones la diestra moribunda.
Numitor entonces sacó la lanza del cuerpo de su hermano
y la envió contra Eneas, mas no se le dio
alcanzarle de lleno y rozó el muslo del gran Acates.
AquÍ acude Clauso con su cuerpo juvenil fiado
aduenit et rigida Dryopem ferit eminus hasta
sub mentum grauiter pressa, pariterque loquentis
uocem animamque rapit traiecto gutture; at ille
fronte ferit terram et crassum uomit ore cruorem.
tris quoque Threicios Boreae de gente suprema 350
en los de Cures, y hiere de lejos a DrÍope con rÍgida lanza
blandida con fuerza, bajo el mentón y atravesando la garganta
cuando hablaba, le quita a la vez la voz y la vida. Golpea
él con su frente la tierra y arroja por la boca espesa sangre.
Abate también de diversas maneras a tres tracios
et tris quos Idas pater et patria Ismara mittit,
per uarios sternit casus. accurrit Halaesus
Auruncaeque manus, subit et Neptunia proles,
insignis Messapus equis. expellere tendunt
nunc hi, nunc illi: certatur limine in ipso 355
del noble linaje de Bóreas y a tres que envÍa
el padre Idas y la patria Ismara. Acude Haleso
y el grupo de auruncos, llega también la prole de Neptuno,
Mesapo señalado por sus caballos. Tratan de rechazarse
unos y otros: se combate en los mismos umbrales
Ausoniae. magno discordes aethere uenti
proelia ceu tollunt animis et uiribus aequis;
non ipsi inter se, non nubila, non mare cedit;
anceps pugna diu, stant obnixa omnia contra:
haud aliter Troianae acies aciesque Latinae 360
de Ausonia. Como a lo ancho del cielo, discordes,
traban combate los vientos con Ánimo y fuerzas iguales
sin que ninguno ceda, ni el mar, ni las nubes;
incierta largo tiempo parece la lucha y todos se alzan contra todos:
no de otro modo la lÍnea troyana y la lÍnea latina
concurrunt, haeret pede pes densusque uiro uir.
At parte ex alia, qua saxa rotantia late
intulerat torrens arbustaque diruta ripis,
Arcadas insuetos acies inferre pedestris
ut uidit Pallas Latio dare terga sequaci, 365
se enfrentan, el pie se pega al pie, hombres apretados contra hombres.
Mas en otra parte, por donde un torrente arrastraba
rodando muchas piedras y arbustos arrancados de la orilla,
a los arcadios no acostumbrados a aguantar ataques a pie,
Palante cuando les vio dar la espalda al Lacio que les perseguÍa
aspera aquis natura loci dimittere quando
suasit equos, unum quod rebus restat egenis,
nunc prece, nunc dictis uirtutem accendit amaris;
′quo fugitis, socii? per uos et fortia facta,
per ducis Euandri nomen deuictaque bella 370
porque la difÍcil naturaleza del lugar les habÍa hecho
soltarlos caballos, última solución en situaciones desesperadas,
ya con ruegos, ya con amargas palabras su valor enciende:
«¿:A dónde huÍs, compañeros? Por vosotros y por vuestras hazañas,
por el nombre de nuestro rey Evandro y las guerras ganadas
spemque meam, patriae quae nunc subit aemula laudi,
fidite ne pedibus. ferro rumpenda per hostis
est uia. qua globus ille uirum densissimus urget,
hac uos et Pallanta ducem patria alta reposcit.
numina nulla premunt, mortali urgemur ab hoste 375
y por mi esperanza, que me nace ahora émula de la gloria de mi padre,
no os confiéis a vuestros pies. Un camino hay que abrir con la espada
entre los enemigos. Por donde mÁs denso es el cerco de soldados,
por ahÍ os llama con vuestro jefe Palante la patria sagrada.
Ningún poder divino nos acosa, mortales somos atacados
mortales; totidem nobis animaeque manusque.
ecce maris magna claudit nos obice pontus,
deest iam terra fugae: pelagus Troiamne petamus?′
haec ait, et medius densos prorumpit in hostis.
Obuius huic primum fatis adductus iniquis 380
pon un enemigo mortal; la misma fuerza tenemos y las mismas manos.
Mirad: el mar nos encierra con la gran barrera de sus aguas
y no hay ya tierra para huir. ¿:Vamos al piélago o a Troya?»
Esto dice, y se arroja en medio del apretado grupo de enemigos.
Frente le hace el primero enviado por hados inicuos
fit Lagus. hunc, uellit magno dum pondere saxum,
intorto figit telo, discrimina costis
per medium qua spina dabat, hastamque receptat
ossibus haerentem. quem non super occupat Hisbo,
ille quidem hoc sperans; nam Pallas ante ruentem, 385
Lago. A éste, mientras arranca un peñasco de gran peso,
le clava un dardo disparado y se lo mete donde el espinazo
separa las costillas, y el asta recibe
clavada en sus huesos. No logra Hisbón sorprenderlo
aunque lo intentaba; pues se le adelanta Palante
dum furit, incautum crudeli morte sodalis
excipit atque ensem tumido in pulmone recondit.
hinc Sthenium petit et Rhoeti de gente uetusta
Anchemolum thalamos ausum incestare nouercae.
uos etiam, gemini, Rutulis cecidistis in aruis, 390
cuando corrÍa enfurecido y por la muerte cruel del compañero
incauto, y clava su espada en el pulmón hinchado.
Busca después a Estenio y a Anquémolo de la antigua
estirpe de Reto, el que osó mancillar el lecho de su madrastra.
También vosotros, gemelos, caÍsteis en las llanuras rútulas,
Daucia, Laride Thymberque, simillima proles,
indiscreta suis gratusque parentibus error;
at nunc dura dedit uobis discrimina Pallas.
nam tibi, Thymbre, caput Euandrius abstulit ensis;
te decisa suum, Laride, dextera quaerit 395
Larides y Timbro, prole parecidÍsima de Dauco,
indiscernible para los suyos y grata confusión de sus padres;
mas hoy Palante os infligió crueles diferencias.
Pues a ti, Timbo, la espada de Evandro te arrancó la cabeza;
a ti, Larides, como suyo te busca la diestra cortada
semianimesque micant digiti ferrumque retractant.
Arcadas accensos monitu et praeclara tuentis
facta uiri mixtus dolor et pudor armat in hostis.
Tum Pallas biiugis fugientem Rhoetea praeter
traicit. hoc spatium tantumque morae fuit Ilo; 400
y saltan los dedos moribundos y aún empuñan el hierro.
A los arcadios encendidos por la arenga que contemplaban de su héroe
las gloriosas acciones, dolor y pudor les arman contra los enemigos.
Luego Palante atraviesa a Reteo que escapaba junto a él
en su carro. Esto y sólo esto sirvió a Ilo de retraso;
Ilo namque procul ualidam derexerat hastam,
quam medius Rhoeteus intercipit, optime Teuthra,
te fugiens fratremque Tyren, curruque uolutus
caedit semianimis Rutulorum calcibus arua.
ac uelut optato uentis aestate coortis 405
pues contra Ilo iba dirigida desde lejos la fuerte lanza
cuyo camino Reteo interceptó, óptimo Teutrante,
huyendo de ti y de tu hermano Tires, y arrojado del carro
hiende medio muerto los campos de los rútulos con sus talones.
Y como cuando según su voto se levantan los vientos
dispersa immittit siluis incendia pastor,
correptis subito mediis extenditur una
horrida per latos acies Volcania campos,
ille sedens uictor flammas despectat ouantis:
non aliter socium uirtus coit omnis in unum 410
en verano y enciende en los bosques el pastor fuegos dispersos,
y de pronto si alcanzan el centro se extienden por los anchos
campos en un hórrido frente de Vulcano mientras él, victorioso,
se sienta a contemplar las llamas triunfantes:
no de otro modo se agrupa todo el valor de los compañeros
teque iuuat, Palla. sed bellis acer Halaesus
tendit in aduersos seque in sua colligit arma.
hic mactat Ladona Pheretaque Demodocumque,
Strymonio dextram fulgenti deripit ense
elatam in iugulum, saxo ferit ora Thoantis 415
en tu ayuda, Palante. Mas Haleso, fiero en la guerra,
se lanza en su contra y se protege tras sus armas.
Acaba asÍ con Ladón y Ferete y Demódoco,
con la brillante espada cercena a Estrimonio la diestra
lanzada contra su garganta; con una piedra hiere el rostro de Toante
ossaque dispersit cerebro permixta cruento.
fata canens siluis genitor celarat Halaesum;
ut senior leto canentia lumina soluit,
iniecere manum Parcae telisque sacrarunt
Euandri. quem sic Pallas petit ante precatus: 420
y dispersa sus huesos mezclados con los sesos ensangrentados.
Su padre, previendo el destino, habÍa ocultado a Haleso en los bosques;
cuando anciano cerró los ojos blanquecinos con la muerte,
pusieron su mano las Parcas y lo consagraron de Evandro
a las armas. Contra él se dirige Palante rezando asÍ primero:
′da nunc, Thybri pater, ferro, quod missile libro,
fortunam atque uiam duri per pectus Halaesi.
haec arma exuuiasque uiri tua quercus habebit.′
audiit illa deus; dum texit Imaona Halaesus,
Arcadio infelix telo dat pectus inermum. 425
«Da, padre TÍber, ahora fortuna a este hierro que pienso
lanzar y un camino a través del pecho del duro Haleso.
Tu encina tendrÁ estas armas y los despojos de ese hombre.»
Y lo escuchó el dios; mientras Haleso a Imaón protegÍa,
ofrece el infeliz su pecho inerme a la flecha arcadia.
At non caede uiri tanta perterrita Lausus,
pars ingens belli, sinit agmina: primus Abantem
oppositum interimit, pugnae nodumque moramque.
sternitur Arcadiae proles, sternuntur Etrusci
et uos, o Grais imperdita corpora, Teucri. 430
Mas no deja Lauso, parte notable de la guerra,
que se espanten sus tropas por muerte tan señera: a Abante
mata el primero al hacerle frente, nudo y soporte del combate.
Caen los hijos de Arcadia, caen los etruscos
y vosotros, teucros que con vida escapasteis de los griegos.
agmina concurrunt ducibusque et uiribus aequis;
extremi addensent acies nec turba moueri
tela manusque sinit. hinc Pallas instat et urget,
hinc contra Lausus, nec multum discrepat aetas,
egregii forma, sed quis Fortuna negarat 435
Se enfrentan las lÍneas con caudillos y fuerzas iguales;
los últimos empujan el frente y la multitud no deja
que se muevan ni manos ni armas. Les insta y anima de un lado Palante
y del otro Lauso, que no se llevan mucho en edad;
gallardos de presencia, la Fortuna les habÍa negado
in patriam reditus. ipsos concurrere passus
haud tamen inter se magni regnator Olympi;
mox illos sua fata manent maiore sub hoste.
Interea soror alma monet succedere Lauso
Turnum, qui uolucri curru medium secat agmen. 440
el retorno a la patria. No toleró, sin embargo,
que se enfrentasen el que reina en el gran Olimpo;
les aguarda en seguida su destino bajo un enemigo mÁs grande.
Entretanto su divina hermana a Turno aconseja
relevar a Lauso, y con carro volador corta el centro de las lÍneas.
ut uidit socios: ′tempus desistere pugnae;
solus ego in Pallanta feror, soli mihi Pallas
debetur; cuperem ipse parens spectator adesset.′
haec ait, et socii cesserunt aequore iusso.
at Rutulum abscessu iuuenis tum iussa superba 445
Cuando ve a sus hombres: «Es hora de dejar el combate;
haré frente yo solo a Palante, Palante es cosa mÍa.
¡Cómo me gustarÍa que de espectador estuviera su padre!»
Esto dice, y salieron sus compañeros del campo, según se les mandaba.
Y, al retirarse los rútulos, pasmado el joven de la orgullosa orden
miratus stupet in Turno corpusque per ingens
lumina uoluit obitque truci procul omnia uisu,
talibus et dictis it contra dicta tyranni:
′aut spoliis ego iam raptis laudabor opimis
aut leto insigni: sorti pater aequus utrique est. 450
se asombra ante Turno y por su cuerpo enorme
lleva sus ojos y con fiera mirada en todo se fija de lejos,
y con tales palabras replica a las palabras del rey:
«Yo seré celebrado por conseguir despojos opimos
o por una muerte gloriosa; con las dos suertes se conforma mi padre.
tolle minas.′ fatus medium procedit in aequor;
frigidus Arcadibus coit in praecordia sanguis.
desiluit Turnus biiugis, pedes apparat ire
comminus; utque leo, specula cum uidit ab alta
stare procul campis meditantem in proelia taurum, 455
déjate de amenazas.» Avanza luego al centro del campo;
helada corre la sangre en las entrañas de los arcadios.
Turno saltó de su carro, se dispone a enfrentÁrsele
a pie, y como el león cuando ve desde alta atalaya
en el campo a lo lejos un toro que se apresta al combate
aduolat, haud alia est Turni uenientis imago.
hunc ubi contiguum missae fore credidit hastae,
ire prior Pallas, si qua fors adiuuet ausum
uiribus imparibus, magnumque ita ad aethera fatur:
′per patris hospitium et mensas, quas aduena adisti, 460
salta raudo, no otra es la imagen de Turno avanzando.
Cuando creyó que éste estaba al alcance de sus lanzas,
ataca Palante el primero, por si la suerte al audaz amparaba
de fuerzas desiguales, y dice asÍ al cielo inmenso:
«Por la hospitalidad de mi padre y las mesas que visitaste,
te precor, Alcide, coeptis ingentibus adsis.
cernat semineci sibi me rapere arma cruenta
uictoremque ferant morientia lumina Turni.′
audiit Alcides iuuenem magnumque sub imo
corde premit gemitum lacrimasque effundit inanis. 465
Alcides, te pido, asÍsteme en esta gran empresa.
Que me vea quitarle moribundo las armas llenas de sangre
y lleven los ojos de Turno al morir mi victoria.»
Oyó Alcides al joven y ahogó un gran suspiro
en lo profundo del pecho y derramó lÁgrimas vanas.
tum genitor natum dictis adfatur amicis:
′stat sua cuique dies, breue et inreparabile tempus
omnibus est uitae; sed famam extendere factis,
hoc uirtutis opus. Troiae sub moenibus altis
tot gnati cecidere deum, quin occidit una 470
Entonces habla el padre a su hijo con palabras de amigo:
«Fijado estÁ el dÍa de cada cual, breve e irreparable el tiempo
de la vida es para todos; mas al valor prolongar corresponde
la fama con hazañas. Al pie de las altas murallas de Troya
cayeron muchos hijos de dioses y con ellos murió también
Sarpedon, mea progenies; etiam sua Turnum
fata uocant metasque dati peruenit ad aeui.′
sic ait, atque oculos Rutulorum reicit aruis.
At Pallas magnis emittit uiribus hastam
uaginaque caua fulgentem deripit ensem. 475
Sarpedón, mi propia descendencia; también sus hados
llaman a Turno y llega al final del tiempo concedido.»
AsÍ dice y de los campos de los rútulos aparta sus ojos.
Palante por fin arroja con gran fuerza su lanza
y saca de la hueca vaina la espada reluciente.
illa uolans umeri surgunt qua tegmina summa
incidit, atque uiam clipei molita per oras
tandem etiam magno strinxit de corpore Turni.
hic Turnus ferro praefixum robur acuto
in Pallanta diu librans iacit atque ita fatur: 480
Aquélla, volando, cae donde termina el reparo
del hombro y abriéndose camino entre los bordes del escudo
mordió por último el gran cuerpo de Turno.
Turno a su vez la madera que acaba en punta de hierro
blande largo tiempo y contra Palante la arroja, y asÍ exclama:
′aspice num mage sit nostrum penetrabile telum.′
dixerat; at clipeum, tot ferri terga, tot aeris,
quem pellis totiens obeat circumdata tauri,
uibranti cuspis medium transuerberat ictu
loricaeque moras et pectus perforat ingens. 485
«¡Mira si mi arma no es mÁs penetrante!»
HabÍa dicho, y el escudo, tantas capas de hierro y de bronce
al que tantas veces da vuelta una piel de toro,
la punta lo traspasa por el centro con golpe vibrante
y perfora la defensa de la loriga y el pecho enorme.
ille rapit calidum frustra de uulnere telum:
una eademque uia sanguis animusque sequuntur.
corruit in uulnus (sonitum super arma dedere)
et terram hostilem moriens petit ore cruento.
quem Turnus super adsistens: 490
Arranca Palante en vano el arma caliente de la herida:
por el mismo camino salen la sangre y la vida.
Cayó sobre la herida (sobre él resonaron sus armas)
y besa al morir con boca ensangrentada la tierra enemiga.
Turno alzÁndose sobre él:
′Arcades, haec′ inquit ′memores mea dicta referte
Euandro: qualem meruit, Pallanta remitto.
quisquis honos tumuli, quidquid solamen humandi est,
largior. haud illi stabunt Aeneia paruo
hospitia.′ et laeuo pressit pede talia fatus 495
«Acordaos, arcadios -dice- de mis palabras y llevadlas
a Evandro: le devuelvo a Palante según ha merecido.
Sea cual sea el honor de un túmulo, sea cual sea el consuelo de un sepulcro,
se lo concedo. No le va a costar poco de Eneas
la hospitalidad.» Y asÍ que hubo hablado aplastó con el pie
exanimem rapiens immania pondera baltei
impressumque nefas: una sub nocte iugali
caesa manus iuuenum foede thalamique cruenti,
quae Clonus Eurytides multo caelauerat auro;
quo nunc Turnus ouat spolio gaudetque potitus. 500
izquierdo al muerto robÁndole del cinturón el peso enorme
con el crimen grabado: el grupo de jóvenes asesinados
a la vez en la noche de bodas horriblemente y los lechos de sangre,
que habÍa trabajado en mucho oro el EurÍtida Clono;
con este despojo pasea Turno en triunfo, gozoso por tenerlo.
nescia mens hominum fati sortisque futurae
et seruare modum rebus sublata secundis!
Turno tempus erit magno cum optauerit emptum
intactum Pallanta, et cum spolia ista diemque
oderit. at socii multo gemitu lacrimisque 505
¡Corazón de los hombres que ignora el destino y la suerte futura
y respetar soberbio la medida en la ocasión favorable!
DÍa vendrÁ en que el gran Turno desearÁ haber cobrado
un buen rescate por la vida de Palante y odiarÁ estos despojos
y esta hora. Mas sus compañeros entre lÁgrimas y muchos gemidos
impositum scuto referunt Pallanta frequentes.
o dolor atque decus magnum rediture parenti,
haec te prima dies bello dedit, haec eadem aufert,
cum tamen ingentis Rutulorum linquis aceruos!
Nec iam fama mali tanti, sed certior auctor 510
se llevan en gran número a Palante sobre su escudo.
¡Ay, tú, que volverÁs gloria grande y dolor a tu padre!
Este dÍa primero te metió en la guerra y este mismo te saca,
y dejas, sin embargo, de rútulos montones inmensos.
Y ya llega volando hasta Eneas la fama no sólo de desgracia
aduolat Aeneae tenui discrimine leti
esse suos, tempus uersis succurrere Teucris.
proxima quaeque metit gladio latumque per agmen
ardens limitem agit ferro, te, Turne, superbum
caede noua quaerens. Pallas, Euander, in ipsis 515
tan grande, sino la cierta noticia de que estÁn los suyos
cerca de la muerte, que es tiempo ya de auxiliar a los teucros en retirada.
Siega con la espada cuanto cae a su alcance y enfurecido
se abre ancho sendero entre las tropas con el hierro, Turno,
buscÁndote a ti, orgulloso de la sangre reciente. Palante, Evandro,
omnia sunt oculis, mensae quas aduena primas
tunc adiit, dextraeque datae. Sulmone creatos
quattuor hic iuuenes, totidem quos educat Vfens,
uiuentis rapit, inferias quos immolet umbris
captiuoque rogi perfundat sanguine flammas. 520
todo estÁ en sus ojos, las mesas primeras que le acogieron
extranjero y las diestras unidas. AquÍ a los cuatro
jóvenes hijos de Sulmón y a otros tantos que Ufente criara,
los coge vivos para inmolarlos a las sombras en sacrificio,
y regar con sangre de cautivos las llamas de la pira.
inde Mago procul infensam contenderat hastam:
ille astu subit, at tremibunda superuolat hasta,
et genua amplectens effatur talia supplex:
′per patrios manis et spes surgentis Iuli
te precor, hanc animam serues gnatoque patrique. 525
Luego dispara de lejos contra Mago la lanza enemiga:
éste la esquiva con astucia y pasa la lanza silbando por encima,
y asÍ dice, suplicante agarrado a sus rodillas:
«Por los Manes de tu padre y la esperanza de Julo que crece
te suplico que guardes esta vida para mi hijo y para mi padre.
est domus alta, iacent penitus defossa talenta
caelati argenti, sunt auri pondera facti
infectique mihi. non hic uictoria Teucrum
uertitur aut anima una dabit discrimina tanta.′
dixerat. Aeneas contra cui talia reddit: 530
Tengo una noble casa, allÍ hay talentos enterrados
de plata labrada; tengo gran cantidad de oro trabajado
y sin trabajar. No depende de mÍ la victoria
de los teucros ni determinarÁ resultado tan grande una sola vida.»
Dijo, y Eneas le devolvió estas palabras:
′argenti atque auri memoras quae multa talenta
gnatis parce tuis. belli commercia Turnus
sustulit ista prior iam tum Pallante perempto.
hoc patris Anchisae manes, hoc sentit Iulus.′
sic fatus galeam laeua tenet atque reflexa 535
«Guarda para tus hijos todos esos talentos de oro
y de plata que dices. Turno ha acabado ya con esos
negocios de guerra al dar muerte a Palante.
AsÍ lo sienten los Manes de mi padre Anquises y asÍ Julo.»
Dicho esto agarra el yelmo con la izquierda y le clava
ceruice orantis capulo tenus applicat ensem.
nec procul Haemonides, Phoebi Triuiaeque sacerdos,
infula cui sacra redimibat tempora uitta,
totus conlucens ueste atque insignibus albis.
quem congressus agit campo, lapsumque superstans 540
la espada hasta la empuñadura alzando la cabeza del suplicante.
Y no lejos Hemónides, sacerdote de Febo y de Trivia
a quien ceñÍa las sienes la Ínfula con la banda sagrada,
todo brillante con la ropa y las insignias blancas.
Le sale al encuentro en el campo, y, según cae, se le pone
immolat ingentique umbra tegit, arma Serestus
lecta refert umeris tibi, rex Gradiue, tropaeum.
Instaurant acies Volcani stirpe creatus
Caeculus et ueniens Marsorum montibus Vmbro.
Dardanides contra furit: Anxuris ense sinistram 545
encima y lo mata, y lo cubre con una gran sombra; se carga
Seresto al hombro las armas mejores, trofeo para ti, rey Gradivo.
Abren un nuevo frente el nacido de la estirpe de Vulcano,
Céculo, y Umbrón llegado de los montes de los marsos.
Se enfurece con ellos el DardÁnida: izquierda de Ánxur
et totum clipei ferro deiecerat orbem
(dixerat ille aliquid magnum uimque adfore uerbo
crediderat, caeloque animum fortasse ferebat
canitiemque sibi et longos promiserat annos);
Tarquitus exsultans contra fulgentibus armis, 550
y toda la orla del escudo le habÍa cercenado con la espada
(habÍa dicho aquél algo grande y habÍa puesto su fuerza
en su palabra y quizÁ lanzaba su Ánimo al cielo
y se habÍa prometido las canas y unos largos años);
TÁrquito, exultante en su contra con armas relucientes,
siluicolae Fauno Dryope quem nympha crearat,
obuius ardenti sese obtulit. ille reducta
loricam clipeique ingens onus impedit hasta,
tum caput orantis nequiquam et multa parantis
dicere deturbat terrae, truncumque tepentem 555
a quien la ninfa DrÍope habÍa parido para el silvÍcola Fauno,
salió al encuentro del enfurecido; éste, blandiendo su lanza,
atraviesa a la vez la loriga y la enorme mole del escudo,
y lanza por tierra la cabeza que en vano suplicaba
y mucho se aprestaba a decir, y el tibio tronco
prouoluens super haec inimico pectore fatur:
′istic nunc, metuende, iace. non te optima mater
condet humi patrioque onerabit membra sepulcro:
alitibus linquere feris, aut gurgite mersum
unda feret piscesque impasti uulnera lambent.′ 560
haciendo rodar asÍ dice con pecho enemigo:
«AhÍ, temeroso, quédate ahora. No te pondrÁ en el suelo
tu madre piadosa ni taparÁ tus miembros con un sepulcro en la patria:
serÁs abandonado a las aladas fieras, o habrÁn de tragarte las aguas
con su remolino y peces hambrientos lamerÁn tus heridas.»
protinus Antaeum et Lucam, prima agmina Turni,
persequitur, fortemque Numam fuluumque Camertem,
magnanimo Volcente satum, ditissimus agri
qui fuit Ausonidum et tacitis regnauit Amyclis.
Aegaeon qualis, centum cui bracchia dicunt 565
Persigue después a Anteo y a Luca, lÍnea primera de Turno,
y al valeroso Numa y al rubio Camerte,
el hijo del magnÁnimo Volcente, el mÁs rico en tierras
de los Ausónidas que reinó en la Amiclas silenciosa.
Cual Egeón, de quien dicen que cien brazos tenÍa
centenasque manus, quinquaginta oribus ignem
pectoribusque arsisse, Iouis cum fulmina contra
tot paribus streperet clipeis, tot stringeret ensis:
sic toto Aeneas desaeuit in aequore uictor
ut semel intepuit mucro. quin ecce Niphaei 570
con sus cien manos y que echaba fuego por sus cincuenta
bocas y pechos, cuando contra los rayos de Jove
se agitaba con tantos escudos iguales, tantas espadas blandÍa;
asÍ lanzó su furia Eneas victorioso por toda la llanura
luego que calentó su filo. Y mira cómo va contra los caballos
quadriiugis in equos aduersaque pectora tendit.
atque illi longe gradientem et dira frementem
ut uidere, metu uersi retroque ruentes
effunduntque ducem rapiuntque ad litora currus.
Interea biiugis infert se Lucagus albis 575
de la cuadriga de Nifeo y el pecho que se le enfrenta.
Y ellos, cuando le vieron acercarse gritando
horriblemente, se volvieron de miedo y, retrocediendo,
derriban al auriga y hacen volar su carro hacia la costa.
De pronto se interponen Lúcago y LÍger, su hermano,
in medios fraterque Liger; sed frater habenis
flectit equos, strictum rotat acer Lucagus ensem.
haud tulit Aeneas tanto feruore furentis;
inruit aduersaque ingens apparuit hasta.
cui Liger:
580
sobre una blanca biga; el hermano gobierna los caballos
con las riendas, Lúcago voltea fiero la espada desnuda.
No aguantó Eneas a quienes con hervor tan grande se enfurecÍan;
llegó corriendo y enorme se mostró con la lanza dispuesta.
A él LÍger:
′non Diomedis equos nec currum cernis Achilli
aut Phrygiae campos: nunc belli finis et aeui
his dabitur terris.′ uesano talia late
dicta uolant Ligeri. sed non et Troius heros
dicta parat contra, iaculum nam torquet in hostis. 585
«No son los que ves caballos de Diomedes ni el carro de Aquiles
o los llanos de Frigia: ahora el fin de la guerra y de tus años
se cumplirÁ en estas tierras.» Vuelan a lo ancho tales
palabras del vesÁnico LÍger. Mas no prepara el héroe troyano
palabras en su contra, que una lanza blande contra sus enemigos.
Lucagus ut pronus pendens in uerbera telo
admonuit biiugos, proiecto dum pede laeuo
aptat se pugnae, subit oras hasta per imas
fulgentis clipei, tum laeuum perforat inguen;
excussus curru moribundus uoluitur aruis. 590
Cuando Lúcago echado sobre las riendas con su espada
azuzó a los caballos y se apresta al combate
con el pie izquierdo adelantado, llega la lanza por debajo del borde
del refulgente escudo y le perfora la ingle izquierda;
rueda, cayendo del carro, moribundo por el suelo.
quem pius Aeneas dictis adfatur amaris:
′Lucage, nulla tuos currus fuga segnis equorum
prodidit aut uanae uertere ex hostibus umbrae:
ipse rotis saliens iuga deseris.′ haec ita fatus
arripuit biiugos; frater tendebat inertis 595
Y el piadoso Eneas le habla con palabras amargas:
«Lúcago, no traicionó a tu carro la vergonzosa huida
de tus caballos, ni vanas sombras lo alejaron del enemigo.
Tú mismo has dejado tu yugo saltando de sus ruedas.» AsÍ dijo
y sujetó a los animales; en el suelo las palmas inertes
infelix palmas curru delapsus eodem:
′per te, per qui te talem genuere parentes,
uir Troiane, sine hanc animam et miserere precantis.′
pluribus oranti Aeneas: ′haud talia dudum
dicta dabas. morere et fratrem ne desere frater.′ 600
tendÍa su hermano infeliz, derribado del carro:
«Por ti, por los padres que tal te engendraron,
héroe de Troya, perdona esta vida y compadécete del suplicante.»
Aún implorando Eneas: «No decÍas cosas como éstas
hace poco. Muere y que no deje el hermano al hermano.»
tum latebras animae pectus mucrone recludit.
talia per campos edebat funera ductor
Dardanius torrentis aquae uel turbinis atri
more furens. tandem erumpunt et castra relinquunt
Ascanius puer et nequiquam obsessa iuuentus. 605
Entonces abre con su filo el pecho, los escondites del alma.
AsÍ llenaba de muerte los campos el caudillo
dardanio, loco a la manera de un torrente de agua
o de negro turbión. Rompen la lÍnea por fin y salen del campo
el niño Ascanio y la juventud en vano asediada.
Iunonem interea compellat Iuppiter ultro:
′o germana mihi atque eadem gratissima coniunx,
ut rebare, Venus (nec te sententia fallit)
Troianas sustentat opes, non uiuida bello
dextra uiris animusque ferox patiensque pericli.′ 610
A Juno entre tanto increpa Júpiter de pronto:
«¡Oh, hermana y a la vez gratÍsima esposa mÍa!
Como pensabas, Venus (y no te engañó tu idea)
sustenta a las fuerzas troyanas, ni vigorosa en la guerra
estÁ la diestra de los hombres ni su Ánimo fiero y dispuesto al peligro.»
cui Iuno summissa: ′quid, o pulcherrime coniunx,
sollicitas aegram et tua tristia dicta timentem?
si mihi, quae quondam fuerat quamque esse decebat,
uis in amore foret, non hoc mihi namque negares,
omnipotens, quin et pugnae subducere Turnum 615
Y Juno, sumisa: «¿:Por qué, mi bellÍsimo esposo,
atormentas a la que afligida teme tristes palabras de tu parte?
Si la fuerza de tu amor estuviera conmigo como lo estuvo un dÍa
y asÍ conviene, no me dirÍas en esto que no,
tú que todo lo puedes, y podrÍa sacar a Turno de la lucha
et Dauno possem incolumem seruare parenti.
nunc pereat Teucrisque pio det sanguine poenas.
ille tamen nostra deducit origine nomen
Pilumnusque illi quartus pater, et tua larga
saepe manu multisque onerauit limina donis.′ 620
y rescatarlo incólume para Dauno, su padre.
Ahora, que muera y sufra castigo de los teucros con sangre piadosa.
Y, sin embargo, él recibió su nombre de nuestra estirpe
y es Pilumno su cuarto padre, y con mano generosa
y muchos presentes colmó a menudo tus umbrales.»
cui rex aetherii breuiter sic fatur Olympi:
′si mora praesentis leti tempusque caduco
oratur iuueni meque hoc ita ponere sentis,
tolle fuga Turnum atque instantibus eripe fatis:
hactenus indulsisse uacat. sin altior istis 625
Brevemente le dice asÍ el rey del etéreo Olimpo:
«Si me estÁs suplicando un retraso en la muerte que acecha
y una tregua para el joven que ha de caer y quieres que asÍ lo determine,
dispón la huida de Turno y lÍbralo de la hora presente:
hasta aquÍ me es posible ceder. Pero si bajo estas plegarias
sub precibus uenia ulla latet totumque moueri
mutariue putas bellum, spes pascis inanis.′
et Iuno adlacrimans: ′quid si, quae uoce grauaris,
mente dares atque haec Turno rata uita maneret?
nunc manet insontem grauis exitus, aut ego ueri 630
se esconde una venia mÁs alta y piensas todo
remover y alterar la guerra, vana esperanza alimentas.»
Y Juno, llorando: «¿:Y qué si lo que de palabra te pesa
lo concedieras en tu corazón y se otorgase esta vida a Turno?
Ahora le aguarda, inocente, un grave fin, o yo me engaño
uana feror. quod ut o potius formidine falsa
ludar, et in melius tua, qui potes, orsa reflectas!′
Haec ubi dicta dedit, caelo se protinus alto
misit agens hiemem nimbo succincta per auras,
Iliacamque aciem et Laurentia castra petiuit. 635
sobre la verdad. Porque ¡ojalÁ sea yo burlada por un falso
temor y cambies tus planes, tú que puedes, para bien!»
Luego que pronunció estas palabras se lanzó de inmediato
desde el alto cielo envuelta en una nube y trayendo por los aires la tormenta,
y se encaminó al frente de Ilión y al campo laurente.
tum dea nube caua tenuem sine uiribus umbram
in faciem Aeneae (uisu mirabile monstrum)
Dardaniis ornat telis, clipeumque iubasque
diuini adsimulat capitis, dat inania uerba,
dat sine mente sonum gressusque effingit euntis, 640
Luego la diosa con una vana nube una tenue sombra sin fuerzas
a semejanza de Eneas (prodigio de ver maravilloso)
adorna con las armas dardanias y el escudo y los penachos
simula de la divina cabeza, le pone palabras inanes,
le da una voz sin sentido y finge al andar sus pasos,
morte obita qualis fama est uolitare figuras
aut quae sopitos deludunt somnia sensus.
at primas laeta ante acies exsultat imago
inritatque uirum telis et uoce lacessit.
instat cui Turnus stridentemque eminus hastam 645
como al llegar la muerte es fama que vuelan las sombras,
o los sueños que engañan a los sentidos adormecidos.
Y salta la imagen dispuesta a las primeras lÍneas
a retar al héroe con sus dardos y con voces provocarlo.
Turno la persigue y arroja una lanza estridente
conicit; illa dato uertit uestigia tergo.
tum uero Aenean auersum ut cedere Turnus
credidit atque animo spem turbidus hausit inanem:
′quo fugis, Aenea? thalamos ne desere pactos;
hac dabitur dextra tellus quaesita per undas.′ 650
de lejos; ella vuelve la espalda y cambia sus pasos.
Fue entonces cuando Turno pensó que Eneas huÍa
y apuntó en su Ánimo resuelto una vana esperanza:
«¿:A dónde huyes, Eneas? No abandones el lecho prometido;
mi diestra te darÁ la tierra que has buscado por los mares.»
talia uociferans sequitur strictumque coruscat
mucronem, nec ferre uidet sua gaudia uentos.
Forte ratis celsi coniuncta crepidine saxi
expositis stabat scalis et ponte parato,
qua rex Clusinis aduectus Osinius oris. 655
Vociferando asÍ le sigue y hace brillar su espada
desenvainada y no ve que los vientos se llevan su alegrÍa.
HabÍa casualmente un barco atado al pico de una roca
con sus escalas dispuestas y el puente preparado,
con el que habÍa llegado el rey Osinio de las costas de Clusio.
huc sese trepida Aeneae fugientis imago
conicit in latebras, nec Turnus segnior instat
exsuperatque moras et pontis transilit altos.
uix proram attigerat, rumpit Saturnia funem
auulsamque rapit reuoluta per aequora nauem. 660
AquÍ se metió rauda la imagen de Eneas que escapaba
para esconderse, y Turno la sigue no menos valiente
y vence los obstÁculos y logra saltar los altos puentes.
Apenas habÍa alcanzado la proa, rompe amarras la hija de Saturno
y se lleva por mares en reflujo la nave liberada.
tum leuis haud ultra latebras iam quaerit imago, 663
sed sublime uolans nubi se immiscuit atrae,
illum autem Aeneas absentem in proelia poscit; 661
obuia multa uirum demittit corpora morti,
cum Turnum medio interea fert aequore turbo. 665
Y al otro en su ausencia Eneas lo reta al combate
y manda a la muerte a muchos hombres que le hacen frente.
Luego la imagen leve no busca ya mÁs escondites,
sino que vuela a lo alto y con una negra nube se confunde,
mientras un turbión hacia alta mar se lleva entretanto a Turno.
respicit ignarus rerum ingratusque salutis
et duplicis cum uoce manus ad sidera tendit:
′omnipotens genitor, tanton me crimine dignum
duxisti et talis uoluisti expendere poenas?
quo feror? unde abii? quae me fuga quemue reducit? 670 }"
Mira hacia atrÁs ignorante de todo y sin agradecer la salvación
y tiende a las estrellas su voz y sus dos manos:
«Padre todopoderoso, ¿:de tan grande infamia
me has creÍdo digno y has querido que tal castigo sufriera?
¿:Adónde voy? ¿:De dónde he salido? ¿:Qué fuga me lleva y cómo?
Laurentisne iterum muros aut castra uidebo?
quid manus illa uirum, qui me meaque arma secuti?
quosque (nefas) omnis infanda in morte reliqui
et nunc palantis uideo, gemitumque cadentum
accipio? quid ago? aut quae iam satis ima dehiscat 675 }"}"
¿:Volveré a ver de nuevo las murallas y el campo laurente?
¿:Qué serÁ de aquel puñado de hombres que me han seguido y a mis armas?
¿:A todos los dejé (¡qué vergÜenza!) en una muerte infanda
y ahora los veo dispersos y escucho los gemidos
de los que caen? ¿:Qué pretendo? ¿:Hasta dónde podrÁ abrirse
terra mihi? uos o potius miserescite, uenti;
in rupes, in saxa (uolens uos Turnus adoro)
ferte ratem saeuisque uadis immittite syrtis,
quo nec me Rutuli nec conscia fama sequatur.′
haec memorans animo nunc huc, nunc fluctuat illuc, 680
la tierra para tragarme? ¡Compadeceos al menos vosotros, vientos!
Contra las rocas y el acantilado (gustoso Turno os lo pide)
estrellad la nave, y clavad las sirtes en los bancos crueles,
que no me sigan los rútulos ni la fama que todo lo sabe.»
Esto diciendo en su Ánimo vacila de un lado para otro,
an sese mucrone ob tantum dedecus amens
induat et crudum per costas exigat ensem,
fluctibus an iaciat mediis et litora nando
curua petat Teucrumque iterum se reddat in arma.
ter conatus utramque uiam, ter maxima Iuno 685
loco dé vergÜenza tan grande, si ha de clavarse
la espada y sacar por las costillas el filo desnudo
o si se arrojarÁ en medio de las olas y ganarÁ a nado
el curvo litoral y volverÁ de nuevo contra las armas de los teucros.
Tres veces probó una y otra vÍa, tres veces Juno soberana
continuit iuuenemque animi miserata repressit.
labitur alta secans fluctuque aestuque secundo
et patris antiquam Dauni defertur ad urbem.
At Iouis interea monitis Mezentius ardens
succedit pugnae Teucrosque inuadit ouantis. 690
lo detuvo y compadecida de Ánimo sujetó al joven.
Se desliza cortando las aguas con olas y marea propicias
y llega a la antigua ciudad de Dauno su padre.
Y entretanto Mecencio exaltado por obra de Jove
le sucede en la lucha y arremete contra los teucros triunfantes.
concurrunt Tyrrhenae acies atque omnibus uni,
uni odiisque uiro telisque frequentibus instant.
ille (uelut rupes uastum quae prodit in aequor,
obuia uentorum furiis expostaque ponto,
uim cunctam atque minas perfert caelique marisque 695
Acuden las tropas tirrenas y a él con todos sus odios,
a ese hombre solo y con innúmeros disparos le atacan.
él (como roca inmensa que avanza hacia el ponto
frente a la furia de los vientos y expuesta a las aguas,
toda la fuerza y ataques soporta, y en mar y cielo
ipsa immota manens) prolem Dolichaonis Hebrum
sternit humi, cum quo Latagum Palmumque fugacem,
sed Latagum saxo atque ingenti fragmine montis
occupat os faciemque aduersam, poplite Palmum
succiso uolui segnem sinit, armaque Lauso 700
firme permanece inamovible) a Hebro, prole de Dolicaon,
tumba en el suelo y con él a LÁtago y a Palmo fugitivo;
pero a LÁtago con una roca y un gran pedazo de monte
le alcanza en la boca y la cara de frente, a Palmo le hace
caer como un cobarde con los tendones cortados, y a Lauso concede
donat habere umeris et uertice figere cristas.
nec non Euanthen Phrygium Paridisque Mimanta
aequalem comitemque, una quem nocte Theano
in lucem genitore Amyco dedit et face praegnas
Cisseis regina Parim; Paris urbe paterna 705
llevar en sus hombros las armas y poner en su casco los penachos.
Y lo mismo con Evante el frigio y Mimante, de Paris
compañero e igual, a quien Teano dio a luz siendo su padre
Amico la misma noche que, preñada de una tea,
la reina Ciseida a Paris; Paris en la ciudad de sus padres
occubat, ignarum Laurens habet ora Mimanta.
ac uelut ille canum morsu de montibus altis
actus aper, multos Vesulus quem pinifer annos
defendit multosque palus Laurentia silua
pascit harundinea, postquam inter retia uentum est, 710
yace, tiene a un desconocido Mimante la costa laurente.
Y como el jabalÍ arrojado de las cumbres del monte
por el mordisco de los perros, a quien el Vésulo cubierto de pinos
defendió muchos años y muchos los pantanos laurentes
lo alimentaron con su bosque de cañas; luego que cayó en las redes,
substitit infremuitque ferox et inhorruit armos,
nec cuiquam irasci propiusue accedere uirtus,
sed iaculis tutisque procul clamoribus instant;
ille autem impauidus partis cunctatur in omnis 717
se detiene y gruñe feroz y eriza el espinazo
y nadie se atreve a irritarlo o a acercarse mÁs,
sino que le atacan de lejos con lanzas y gritos seguros.
No de otro modo, de los que dirigen su justa ira contra Mecencio
ninguno osa enfrentÁrsele con las armasen la mano,
dentibus infrendens et tergo decutit hastas:
haud aliter, iustae quibus est Mezentius irae, 714
non ulli est animus stricto concurrere ferro,
missilibus longe et uasto clamore lacessunt.
Venerat antiquis Corythi de finibus Acron, 719
y de lejos le retan con sus disparos y con gran griterÍo.
Mas él, impÁvido, hacia todas partes vacila
rechinando los dientes y sacude las lanzas de su escudo.
Acrón habÍa venido de las antiguas tierras de Córito,
hombre griego, dejando en su huida sin cumplir una boda.
Graius homo, infectos linquens profugus hymenaeos.
hunc ubi miscentem longe media agmina uidit,
purpureum pennis et pactae coniugis ostro,
impastus stabula alta leo ceu saepe peragrans
(suadet enim uesana fames), si forte fugacem
conspexit capream aut surgentem in cornua ceruum, 725
Cuando lo vio a lo lejos perturbando el centro de la lÍnea,
rojo en las plumas y en la púrpura de la esposa pactada,
como el león hambriento que merodea a menudo entre altos apriscos
(pues se lo pide su vesÁnica hambre), si llega a ver una cabra
fugitiva o un ciervo que asoma con sus cuernos,
gaudet hians immane comasque arrexit et haeret
uisceribus super incumbens; lauit improba taeter
ora cruor--
sic ruit in densos alacer Mezentius hostis.
sternitur infelix Acron et calcibus atram 730
gozoso abre su enorme boca y eriza las crines y se clava
en las vÍsceras cayendo de lo alto; baña la boca feroz
la negra sangre;
asÍ cayó raudo Mecencio en lo mÁs denso del enemigo.
Acrón, infeliz, cae abatido y al morir golpea la negra tierra
tundit humum exspirans infractaque tela cruentat.
atque idem fugientem haud est dignatus Oroden
sternere nec iacta caecum dare cuspide uulnus;
obuius aduersoque occurrit seque uiro uir
contulit, haud furto melior sed fortibus armis. 735
con sus talones y llena de sangre las armas quebradas.
Y no creyó Mecencio oportuno matar a Orodes
cuando huÍa ni hacerle con su lanza ciega herida;
salió corriendo a su encuentro y, de hombre a hombre,
le hizo frente mejor que con engaños con armas valerosas.
tum super abiectum posito pede nixus et hasta:
′pars belli haud temnenda, uiri, iacet altus Orodes.′
conclamant socii laetum paeana secuti;
ille autem exspirans: ′non me, quicumque es, inulto,
uictor, nec longum laetabere; te quoque fata 740
Le derribó entonces y apoyando encima su lanza y su pie:
«Parte no despreciable de la guerra, soldados, yace el alto Orodes.»
Gritan con él sus compañeros siguiendo sus voces de triunfo,
y el otro a su vez, muriendo: «Vencedor seas quien seas,
no te alegrarÁs mucho sin que sea yo vengado; hados iguales
prospectant paria atque eadem mox arua tenebis.′
ad quem subridens mixta Mezentius ira:
′nunc morere. ast de me diuum pater atque hominum rex
uiderit.′ hoc dicens eduxit corpore telum.
olli dura quies oculos et ferreus urget 745
te estÁn aguardando y ocuparÁs pronto este mismo suelo.»
Y a él Mecencio, con sonrisa mezclada de ira:
«Muere tú de momento. En cuanto a mÍ, el rey padre
de dioses y hombres verÁ.» Esto diciendo arrancó la lanza de su cuerpo.
Un duro descanso cayó sobre los ojos de Orodes y un sueño
somnus, in aeternam clauduntur lumina noctem.
Caedicus Alcathoum obtruncat, Sacrator Hydaspen
partheniumque Rapo et praedurum uiribus Orsen,
Messapus Cloniumque Lycaoniumque Erichaeten,
illum infrenis equi lapsu tellure iacentem, 750
de hierro, se apaga su luz para una noche eterna.
Cédico a AlcÁtoo mata, SacrÁtor a Hidaspes
y Rapón a Partensio y a Orses durÍsimo de fuerzas,
Mesapo a Clonio y a Eriquetes Licaonio,
a uno cuando en tierra yacÍa arrojado de su caballo sin freno,
hunc peditem. pedes et Lycius processerat Agis,
quem tamen haud expers Valerus uirtutis auitae
deicit; at Thronium Salius Saliumque Nealces
insidiis, iaculo et longe fallente sagitta.
Iam grauis aequabat luctus et mutua Mauors 755
y al otro a pie. A pie también se habÍa adelantado
Agis el licio, a quien derriba sin embargo VÁlero lleno del valor
de sus mayores, y a Tronio Salio y a Salio Nealces
con ardides, con la lanza y la flecha que sorprende de lejos.
Ya un grave Marte el duelo igualaba y las muertes
funera; caedebant pariter pariterque ruebant
uictores uictique, neque his fuga nota neque illis.
di Iouis in tectis iram miserantur inanem
amborum et tantos mortalibus esse labores;
hinc Venus, hinc contra spectat Saturnia Iuno. 760
de todos; iguales mataban y caÍan iguales
vencedores y vencidos y ni unos ni otros conocÍan la huida.
Los dioses en la mansión de Jove lamentan ira tan vana
de ambos y que sufrieran los mortales fatigas tan grandes;
a un lado Venus y al contrario mira Juno Saturnia.
pallida Tisiphone media inter milia saeuit.
At uero ingentem quatiens Mezentius hastam
turbidus ingreditur campo. quam magnus Orion,
cum pedes incedit medii per maxima Nerei
stagna uiam scindens, umero supereminet undas, 765
PÁlida TisÍfone se enfurece en medio de tantos millares.
Mecencio, por fin, blandiendo su enorme lanza,
avanza por el campo como un torbellino. Grande como Orión
cuando anda abriéndose camino por las aguas
sin fondo de Nereo y saca el hombro de las olas
aut summis referens annosam montibus ornum
ingrediturque solo et caput inter nubila condit,
talis se uastis infert Mezentius armis.
huic contra Aeneas speculatus in agmine longo
obuius ire parat. manet imperterritus ille 770
o con añoso tronco que cogió en lo alto de los montes
avanza por tierra ocultando su cabeza entre las nubes;
tal se presenta Mecencio con vastas armas.
En su contra se dispone a marchar Eneas, que de lejos
lo ha visto en la formación. El otro impertérrito se planta
hostem magnanimum opperiens, et mole sua stat;
atque oculis spatium emensus quantum satis hastae:
′dextra mihi deus et telum, quod missile libro,
nunc adsint! uoueo praedonis corpore raptis
indutum spoliis ipsum te, Lause, tropaeum 775
aguardando al magnÁnimo enemigo y en pie con su gran mole,
y luego que midió con la vista el alcance que la lanza precisaba:
« ¡Mi diestra, mi único dios, y el dardo que a lanzar me dispongo
me asistan ahora! Voto hacer de ti, Lauso, un trofeo
revistiéndote con los despojos que arranque de Eneas,
Aeneae.′ dixit, stridentemque eminus hastam
iecit. at illa uolans clipeo est excussa proculque
egregium Antoren latus inter et ilia figit,
Herculis Antoren comitem, qui missus ab Argis
haeserat Euandro atque Itala consederat urbe. 780
del ladrón.» Dijo, y de lejos disparó su lanza
estridente. Ella, volando, rebotó en el escudo y, lejos,
se fue a clavar entre el costado ylos ijares del egregio Antor,
de Antor el compañero de Hércules que enviado por Argos
se habÍa unido a Evandro y en la ciudad Ítala se habÍa instalado.
sternitur infelix alieno uulnere, caelumque
aspicit et dulcis moriens reminiscitur Argos.
tum pius Aeneas hastam iacit; illa per orbem
aere cauum triplici, per linea terga tribusque
transiit intextum tauris opus, imaque sedit 785
Cae el desgraciado por la herida de otro y al cielo
mira y recuerda la dulce Argos mientras se muere.
Lanza entonces su dardo el piadoso Eneas, que atraviesa
el cavo cÍrculo de triple bronce, las capas de lino y el trabajo
tejido de tres pieles de toro y en lo profundo se asienta
inguine, sed uiris haud pertulit. ocius ensem
Aeneas uiso Tyrrheni sanguine laetus
eripit a femine et trepidanti feruidus instat.
ingemuit cari grauiter genitoris amore,
ut uidit, Lausus, lacrimaeque per ora uolutae-- 790
de la ingle, mas no se llevó sus fuerzas. RÁpido saca
Eneas del muslo la espada gozoso al ver la sangre
del tirreno y persigue decidido al que se tambalea.
Gimió profundamente por amor a su padre querido
cuando lo vio Lauso, y las lÁgrimas rodaron por su cara
hic mortis durae casum tuaque optima facta,
si qua fidem tanto est operi latura uetustas,
non equidem nec te, iuuenis memorande, silebo--
ille pedem referens et inutilis inque ligatus
cedebat clipeoque inimicum hastile trahebat. 795
(aquÍ la desgracia de una dura muerte y tus gloriosas gestas,
si el tiempo ha de otorgar confianza a empresa tan grande,
no he de callar en verdad ni a ti, joven digno de memoria);
aquél retrocediendo inútil y trabado se retiraba
y trataba de arrancar de su escudo la lanza enemiga.
proripuit iuuenis seseque immiscuit armis,
iamque adsurgentis dextra plagamque ferentis
Aeneae subiit mucronem ipsumque morando
sustinuit; socii magno clamore sequuntur,
dum genitor nati parma protectus abiret, 800
Se lanzó el joven y se interpuso entre las armas
y, cuando alzaba ya su diestra y el golpe asestaba,
se metió bajo el filo de Eneas y lo aguantó,
retrasÁndole; le secundan los compañeros con gran griterÍo
mientras escapa el padre bajo el pequeño escudo del hijo,
telaque coniciunt perturbantque eminus hostem
missilibus. furit Aeneas tectusque tenet se.
ac uelut effusa si quando grandine nimbi
praecipitant, omnis campis diffugit arator
omnis et agricola, et tuta latet arce uiator 805
y arrojan sus flechas y entorpecen de lejos al enemigo
con sus dardos. Eneas se enfurece y se mantiene a cubierto.
Y como cuando descargan las nubes con granizo
abundante y todo el que ara huye por los campos
y todo campesino y en seguro refugio se esconde el caminante
aut amnis ripis aut alti fornice saxi,
dum pluit in terris, ut possint sole reducto
exercere diem: sic obrutus undique telis
Aeneas nubem belli, dum detonet omnis,
sustinet et Lausum increpitat Lausoque minatur: 810
o en las orillas del rÍo o bajo el arco de un alto peñasco,
mientras llueve en las tierras, para poder con el regreso del sol
aprovechar el dÍa: asÍ por todas partes rodeado de dardos
aguanta Eneas la nube de la guerra mientras todo
descarga, y a Lauso increpa y a Lauso amenaza:
′quo moriture ruis maioraque uiribus audes?
fallit te incautum pietas tua.′ nec minus ille
exsultat demens, saeuae iamque altius irae
Dardanio surgunt ductori, extremaque Lauso
Parcae fila legunt. ualidum namque exigit ensem 815
«¿:A dónde corres a morir, osando mÁs de lo que puedes?
Tu amor te engaña, incauto..» Y no menos él
salta enloquecido y sube mÁs alto la ira
cruel del caudillo dardanio, y recogen las Parcas
los cabos de los hilos de Lauso. Pues clava su fuerte espada
per medium Aeneas iuuenem totumque recondit;
transiit et parmam mucro, leuia arma minacis,
et tunicam molli mater quam neuerat auro,
impleuitque sinum sanguis; tum uita per auras
concessit maesta ad Manis corpusque reliquit. 820
Eneas y al joven atraviesa y la oculta del todo,
y pasó la hoja el escudo, arma ligera de un valiente,
y la túnica que su madre habÍa bordado con blando oro,
y la sangre llenó sus pliegues; entonces la vida por las auras
se retiró afligida a los Manes y dejó su cuerpo.
At uero ut uultum uidit morientis et ora,
ora modis Anchisiades pallentia miris,
ingemuit miserans grauiter dextramque tetendit,
et mentem patriae subiit pietatis imago.
′quid tibi nunc, miserande puer, pro laudibus istis, 825
Mas cuando vio la mirada y el rostro del que morÍa,
el rostro asombrosamente pÁlido, el hijo de Anquises
gimió con grave compasión y le tendió su diestra
y a su mente acudió la imagen piadosa de su padre.
«¿:Qué te darÁ ahora, pobre muchacho, por tus hazañas,
quid pius Aeneas tanta dabit indole dignum?
arma, quibus laetatus, habe tua; teque parentum
manibus et cineri, si qua est ea cura, remitto.
hoc tamen infelix miseram solabere mortem:
Aeneae magni dextra cadis.′ increpat ultro 830
qué darte puede el piadoso Eneas adecuado a tan gran alma?
Quédate con tus armas, de las que te alegrabas, y te envÍo
a los Manes y a la ceniza de tus padres, si eso te preocupa.
Con esto aliviarÁs, infeliz, tu muerte desgraciada:
caes por la diestra del gran Eneas.» Llama al punto
cunctantis socios et terra subleuat ipsum
sanguine turpantem comptos de more capillos.
Interea genitor Tiberini ad fluminis undam
uulnera siccabat lymphis corpusque leuabat
arboris acclinis trunco. procul aerea ramis 835
a los vacilantes compañeros y alza del suelo a Lauso,
manchados de sangre sus bien peinados cabellos.
Entretanto su padre junto a las aguas del rÍo Tiberino
restañaba con el lÍquido sus heridas y aliviaba su cuerpo
apoyado en el tronco de un Árbol. Su yelmo de bronce
dependet galea et prato grauia arma quiescunt.
stant lecti circum iuuenes; ipse aeger anhelans
colla fouet fusus propexam in pectore barbam;
multa super Lauso rogitat, multumque remittit
qui reuocent maestique ferant mandata parentis. 840
cuelga, lejos, de una rama y en el prado descansan las armas mÁs pesadas.
Le rodean en pie jóvenes escogidos; él mismo herido, jadeante,
da reposo a su cuello, desparramada por el pecho la larga barba;
mucho pregunta sobre Lauso y a muchos envÍa
a buscarle, que le lleven los recados de su afligido padre.
at Lausum socii exanimem super arma ferebant
flentes, ingentem atque ingenti uulnere uictum.
agnouit longe gemitum praesaga mali mens.
canitiem multo deformat puluere et ambas
ad caelum tendit palmas et corpore inhaeret. 845
Mas a Lauso traÍan sus compañeros sin vida sobre las armas
llorando, inmenso y vencido por inmensa herida.
De lejos reconoció el lamento el corazón que presagia los males.
Ensucia sus canas con mucho polvo y al cielo
alza ambas palmas y se abraza a su cuerpo:
′tantane me tenuit uiuendi, nate, uoluptas,
ut pro me hostili paterer succedere dextrae,
quem genui? tuane haec genitor per uulnera seruor
morte tua uiuens? heu, nunc misero mihi demum
exitium infelix, nunc alte uulnus adactum! 850
«¿:Deseo tan grande de vivir, hijo mÍo, de mÍ se ha apoderado
como para sufrir que ocupe mi puesto ante la diestra enemiga
aquél al que engendré? ¿:Por tus heridas va a salvarse tu padre
viviendo por tu muerte? ¡Ay, que al fin ahora siento, desgraciado
la desgracia infortunada, al fin la herida recibida en lo mÁs hondo!
idem ego, nate, tuum maculaui crimine nomen,
pulsus ob inuidiam solio sceptrisque paternis.
debueram patriae poenas odiisque meorum:
omnis per mortis animam sontem ipse dedissem!
nunc uiuo neque adhuc homines lucemque relinquo. 855
También yo, hijo mÍo, mancillé con mis crÍmenes tu nombre,
expulsado por odio del trono y del cetro paterno.
Un castigo debÍa a mi patria y al rencor de los mÍos,
¡lo hubiera yo pagado con mil muertes de mi vida culpable!
Ahora estoyvivo y no abandono aún la luz y a los hombres.
sed linquam.′ simul hoc dicens attollit in aegrum
se femur et, quamquam uis alto uulnere tardat,
haud deiectus equum duci iubet. hoc decus illi,
hoc solamen erat, bellis hoc uictor abibat
omnibus. adloquitur maerentem et talibus infit: 860
Pero lo haré.» Al tiempo que esto dice se levanta sobre el muslo
dolorido, y aunque le faltan las fuerzas por la profunda herida,
sin flaquear ordena que le traigan el caballo. éste era su gloria,
éste su consuelo, con él victorioso salÍa de todos
los combates. Se dirige al mohÍno y asÍ comienza:
′Rhaebe, diu, res si qua diu mortalibus ulla est,
uiximus. aut hodie uictor spolia illa cruenti
et caput Aeneae referes Lausique dolorum
ultor eris mecum, aut, aperit si nulla uiam uis,
occumbes pariter; neque enim, fortissime, credo, 865
«Largo tiempo, Rebo, si algo de los mortales dura largo tiempo,
hemos vivido. O traerÁs hoy victorioso aquellos despojos
ensangrentados y la cabeza de Eneas, y serÁs conmigo
vengador de los dolores de Lauso, o, si ninguna fuerza nos abre camino,
caerÁs a la vez; pues en verdad no creo, valiente,
iussa aliena pati et dominos dignabere Teucros.′
dixit, et exceptus tergo consueta locauit
membra manusque ambas iaculis onerauit acutis,
aere caput fulgens cristaque hirsutus equina.
sic cursum in medios rapidus dedit. aestuat ingens 870
que sufras órdenes de otro ni a los teucros de amos.»
Dijo, y sentado a la grupa acomodó los miembros
como solÍa y cargó sus manos de dardos agudos,
brillando de bronce su cabeza y erizada su cresta equina.
AsÍ avanzó raudo hacia el centro. Hierven en el mismo pecho
uno in corde pudor mixtoque insania luctu.
atque hic Aenean magna ter uoce uocauit. 873
Aeneas agnouit enim laetusque precatur:
′sic pater ille deum faciat, sic altus Apollo!
incipias conferre manum.′
tantum effatus et infesta subit obuius hasta.
ille autem: ′quid me erepto, saeuissime, nato
terres? haec uia sola fuit qua perdere posses:
nec mortem horremus nec diuum parcimus ulli. 880
una gran vergÜenza y la locura con el dolor mezclada. 871
Y entonces con gran grito a Eneas gritó por tres veces. 873
Eneas le reconoció al punto y alegre suplica:
«¡AsÍ lo quiera el padre de los dioses, asÍ el alto Apolo!

¡Empieza de una vez a pelear!»
Sólo esto dijo y sale al encuentro del asta enemiga.
Y el otro: «¿:Crees asustarme cuando a mi hijo me has robado,
mÁs que cruel? éste era el único camino para perderme:
ni a la muerte tememos ni respetamos a ninguno de los dioses.

desine, nam uenio moriturus et haec tibi porto
dona prius.′ dixit, telumque intorsit in hostem;
inde aliud super atque aliud figitque uolatque
ingenti gyro, sed sustinet aureus umbo.
ter circum astantem laeuos equitauit in orbis 885 }"
Déjalo, pues vengo a morir y te traigo primero
estos presentes.» Dijo y disparó su dardo contra el enemigo;
luego le lanza otro y otro mÁs que van volando
en gran giro, pero aguanta firme el escudo de oro.
Tres vueltas cabalgó a su alrededor hacia la izquierda
tela manu iaciens, ter secum Troius heros
immanem aerato circumfert tegmine siluam.
inde ubi tot traxisse moras, tot spicula taedet
uellere, et urgetur pugna congressus iniqua,
multa mouens animo iam tandem erumpit et inter 890
lanzando dardos con la mano, tres veces gira sobre sÍ el héroe de Troya
aguantando en su cubierta de bronce un bosque inmenso.
Luego de resistir largo tiempo, de arrancar cansado
tantas puntas y apurado por sostener un desigual combate,
tras planear muchas cosas en su pecho salta por fin y entre
bellatoris equi caua tempora conicit hastam.
tollit se arrectum quadripes et calcibus auras
uerberat, effusumque equitem super ipse secutus
implicat eiectoque incumbit cernuus armo.
clamore incendunt caelum Troesque Latinique. 895
las cavas sienes del caballo guerrero clava su lanza.
Se alza sobre sus patas el cuadrúpedo y con los cascos
sacude el aire, y cayendo sobre el jinete derribado
lo traba y se le viene encima de cabeza con una pata rota.
Con sus gritos alcanzan el cielo latinos y troyanos.
aduolat Aeneas uaginaque eripit ensem
et super haec: ′ubi nunc Mezentius acer et illa
effera uis animi?′ contra Tyrrhenus, ut auras
suspiciens hausit caelum mentemque recepit:
′hostis amare, quid increpitas mortemque minaris? 900
Vuela Eneas hacia allÍ y desenvaina la espada
y, desde arriba: «¿:Dónde estÁ ahora el agrio Mecencio
y la fiereza aquella de tu corazón?» Por respuesta, el etrusco,
cuando mirando al cielo se bebió las auras y recobró el sentido:
«Amargo enemigo, ¿:por qué me gritas y amenazas de muerte?
nullum in caede nefas, nec sic ad proelia ueni,
nec tecum meus haec pepigit mihi foedera Lausus.
unum hoc per si qua est uictis uenia hostibus oro:
corpus humo patiare tegi. scio acerba meorum
circumstare odia: hunc, oro, defende furorem 905
No hay delito en matarme, ni asÍ llegué al combate,
ni mi Lauso me hizo este pacto contigo.
Sólo esto te pido, si algo puede pedir el enemigo derrotado:
que permitas que la tierra cubra mi cuerpo. Sé que acechan
odios amargos de los mÍos: aléjame de ese furor, te ruego,
et me consortem nati concede sepulcro.′
haec loquitur, iuguloque haud inscius accipit ensem
undantique animam diffundit in arma cruore.
y entrégame, compañero de mi hijo, al sepulcro.» AsÍ habla, y a sabiendas recibe la espada en su garganta

y vierte la vida sobre las armas entre olas de sangre.





LIBER VNDECIMVS

Oceanum interea surgens Aurora reliquit:
Aeneas, quamquam et sociis dare tempus humandis
praecipitant curae turbataque funere mens est,
uota deum primo uictor soluebat Eoo.
ingentem quercum decisis undique ramis 5

LIBRO XI

Entretanto la Aurora naciente abandonó el Océano.
Eneas, aunque su cuidado le inclina a dar un tiempo para enterrar
a los compañeros y su corazón estÁ turbado por la muerte,
rendÍa sus votos a los dioses, victorioso, al despuntar el dÍa.
Una enorme encina bien pelada de ramas
constituit tumulo fulgentiaque induit arma,
Mezenti ducis exuuias, tibi magne tropaeum
bellipotens; aptat rorantis sanguine cristas
telaque trunca uiri, et bis sex thoraca petitum
perfossumque locis, clipeumque ex aere sinistrae 10
levantó sobre el túmulo y la vistió con armas relucientes,
despojos del caudillo Mecencio, un trofeo para ti,
gran señor de la guerra; cuelga los penachos chorreando sangre
y los dardos arrancados del héroe y la coraza golpeada
y perforada por doce sitios, y ata a la izquierda el escudo
subligat atque ensem collo suspendit eburnum.
tum socios (namque omnis eum stipata tegebat
turba ducum) sic incipiens hortatur ouantis:
′maxima res effecta, uiri; timor omnis abesto,
quod superest; haec sunt spolia et de rege superbo 15
de bronce, y cuelga del cuello la espada de marfil.
Luego, asÍ comienza a arengar a sus compañeros
que le aclamaban (pues apretado le rodeaba el grupo de los jefes):
«Hemos logrado algo grande, soldados; dejad todo temor
en cuanto a lo que resta. éstos son los despojos y las primicias
primitiae manibusque meis Mezentius hic est.
nunc iter ad regem nobis murosque Latinos.
arma parate, animis et spe praesumite bellum,
ne qua mora ignaros, ubi primum uellere signa
adnuerint superi pubemque educere castris, 20
de un rey orgulloso, y éste es Mecencio, por mis manos.
Ahora, el camino hacia el rey y los muros latinos nos espera.
Disponed las armas, animosos aguardad la guerra;
que ningún retraso nos sorprenda cuando quieran los dioses
que alcemos las enseñas y saquemos a los jóvenes del campamento,
impediat segnisue metu sententia tardet.
interea socios inhumataque corpora terrae
mandemus, qui solus honos Acheronte sub imo est.
ite,′ ait ′egregias animas, quae sanguine nobis
hanc patriam peperere suo, decorate supremis 25
ni nos retrase con el miedo una opinión cobarde.
Confiemos entretanto a la tierra los cuerpos insepultos
de nuestros camaradas, única honra en el Aqueronte profundo.
«Id -dice-. Adornad con los tributos postreros a esas almas
egregias que con su sangre nos han deparado
muneribus, maestamque Euandri primus ad urbem
mittatur Pallas, quem non uirtutis egentem
abstulit atra dies et funere mersit acerbo.′
Sic ait inlacrimans, recipitque ad limina gressum
corpus ubi exanimi positum Pallantis Acoetes 30
esta patria, y el primero a la afligida ciudad de Evandro
sea enviado Palante, a quien no falto de valor
se llevó el negro dÍa y lo sepultó en una muerte amarga.»
AsÍ dice lleno de lÁgrimas y encamina sus pasos al umbral
donde el cuerpo expuesto sin vida de Palante velaba
seruabat senior, qui Parrhasio Euandro
armiger ante fuit, sed non felicibus aeque
tum comes auspiciis caro datus ibat alumno.
circum omnis famulumque manus Troianaque turba
et maestum Iliades crinem de more solutae. 35
el anciano Acetes, quien primero llevara las armas al parrasio
Evandro y fue asignado luego como acompañante
de su amado pupilo, con auspicios no igualmente felices.
Alrededor todo el grupo de siervos y la turba troyana
y las mujeres de Ilión con el triste pelo suelto según la costumbre.
ut uero Aeneas foribus sese intulit altis
ingentem gemitum tunsis ad sidera tollunt
pectoribus, maestoque immugit regia luctu.
ipse caput niuei fultum Pallantis et ora
ut uidit leuique patens in pectore uulnus 40
En cuanto Eneas cruzó las altas puertas,
un profundo gemido con golpes de pecho lanzaron
a los astros y resonó el lugar de triste duelo.
él mismo, cuando vio la cabeza abatida del nÍveo Palante
y su cara y la herida de la lanza ausonia abierta
cuspidis Ausoniae, lacrimis ita fatur obortis:
′tene,′ inquit ′miserande puer, cum laeta ueniret,
inuidit Fortuna mihi, ne regna uideres
nostra neque ad sedes uictor ueherere paternas?
non haec Euandro de te promissa parenti 45
y el delicado pecho, asÍ dice rompiendo a llorar:
«¿:Te me ha arrebatado Fortuna, desgraciado muchacho,
cuando empezaba a sernos favorable, a fin de que no vieras
nuestros reinos ni fueras conducido en triunfo a la sede paterna?
No habÍa yo hecho esta promesa sobre ti a Evandro,
discedens dederam, cum me complexus euntem
mitteret in magnum imperium metuensque moneret
acris esse uiros, cum dura proelia gente.
et nunc ille quidem spe multum captus inani
fors et uota facit cumulatque altaria donis, 50
tu padre, al partir cuando, abrazÁndome, me dejó
marchar hacia un gran imperio y temeroso me advertÍa
que eran hombres difÍciles, combates con un duro pueblo.
Y ahora él quizÁ, llevado de una vana esperanza,
hasta hace sus votos y colma de presentes los altares.
nos iuuenem exanimum et nil iam caelestibus ullis
debentem uano maesti comitamur honore.
infelix, nati funus crudele uidebis!
hi nostri reditus exspectatique triumphi?
haec mea magna fides? at non, Euandre, pudendis 55
Nosotros, a un joven sin vida que nada debe a ninguno
de los dioses acompañamos, tristes, con vana pompa.
¡Infeliz, que has de ver la muerte cruel del hijo!
¿:Es éste el regreso y los triunfos que se esperaban de nosotros?
¿:Es éste el valor de mi palabra? Mas no de vergonzosas
uulneribus pulsum aspicies, nec sospite dirum
optabis nato funus pater. ei mihi quantum
praesidium, Ausonia, et quantum tu perdis, Iule!′
Haec ubi defleuit, tolli miserabile corpus
imperat, et toto lectos ex agmine mittit 60
heridas manchado la verÁs. Evandro, ni, como padre suyo,
habrÁs de desear una muerte cruel para el hijo que huye. ¡Ay de mÍ,
qué baluarte pierdes, Ausonia, y tú también, Julo!»
Luego que asÍ lloró, ordena levantar el cuerpo
miserable y envÍa a mil soldados escogidos de todo
mille uiros qui supremum comitentur honorem
intersintque patris lacrimis, solacia luctus
exigua ingentis, misero sed debita patri.
haud segnes alii cratis et molle feretrum
arbuteis texunt uirgis et uimine querno 65
el ejército a que le acompañen en los honores postreros
y asistan a las lÁgrimas del padre, pequeño consuelo
en un gran duelo, aunque debido a un padre infortunado.
Otros, solÍcitos, tejen con varas de madroño
y ramas de encina el entramado de un blando féretro, y dan sombra
exstructosque toros obtentu frondis inumbrant.
hic iuuenem agresti sublimem stramine ponunt:
qualem uirgineo demessum pollice florem
seu mollis uiolae seu languentis hyacinthi,
cui neque fulgor adhuc nec dum sua forma recessit, 70
con techo de hojas al lecho asÍ formado.
Colocan entonces al joven en lo alto de la agreste cama;
como la flor tronchada por el pulgar de una doncella,
ya de la blanda violeta, ya del jacinto lÁnguido,
a la que no dejaron aún ni su fulgor ni su belleza
non iam mater alit tellus uirisque ministrat.
tum geminas uestis auroque ostroque rigentis
extulit Aeneas, quas illi laeta laborum
ipsa suis quondam manibus Sidonia Dido
fecerat et tenui telas discreuerat auro. 75
y no la alimenta ya la madre tierra ni fuerzas le brinda.
Luego sacó Eneas dos vestidos de púrpura y oro
recamados, que un dÍa, contenta de sus labores,
le habÍa hecho con sus manos la sidonia Dido
y habÍa bordado las telas con hilo de oro.
harum unam iuueni supremum maestus honorem
induit arsurasque comas obnubit amictu,
multaque praeterea Laurentis praemia pugnae
aggerat et longo praedam iubet ordine duci;
addit equos et tela quibus spoliauerat hostem. 80
Con uno de ellos viste, entristecido, al joven, postrero
honor, y cubre con un manto el cabello destinado a la pira,
y muchos premios ademÁs de la batalla laurente
amontona y ordena que sea llevado el botÍn en larga fila.
Añade caballos y armas de los despojos del enemigo.
uinxerat et post terga manus, quos mitteret umbris
inferias, caeso sparsurus sanguine flammas,
indutosque iubet truncos hostilibus armis
ipsos ferre duces inimicaque nomina figi.
ducitur infelix aeuo confectus Acoetes, 85
HabÍa atado también a la espalda las manos de los que mandaba
como ofrenda a las sombras, para regar las llamas con sangre,
y ordena que, vestidos de las armas enemigas,
porten troncos los jefes y se claven los nombres de sus rivales.
Llevan al infeliz Acetes, vencido por los años,
pectora nunc foedans pugnis, nunc unguibus ora,
sternitur et toto proiectus corpore terrae;
ducunt et Rutulo perfusos sanguine currus.
post bellator equus positis insignibus Aethon
it lacrimans guttisque umectat grandibus ora. 90
ya hiriéndose el pecho con los puños, ya con las uñas la cara;
se derrumba y cae al suelo con todo su cuerpo.
Llevan también los carros manchados de sangre rútula.
DetrÁs Etón, el caballo de guerra, privado de sus insignias,
avanza llorando y baña su hocico con grandes lÁgrimas.
hastam alii galeamque ferunt, nam cetera Turnus
uictor habet. tum maesta phalanx Teucrique sequuntur
Tyrrhenique omnes et uersis Arcades armis.
postquam omnis longe comitum praecesserat ordo,
substitit Aeneas gemituque haec addidit alto: 95
Otros portan su lanza y su yelmo, pues Turno el resto
lo tiene como su vencedor. Siguen luego los teucros, triste falange,
y todos los etruscos y los arcadios con las armas vueltas.
Después que habÍa pasado gran parte del cortejo,
Eneas lo detuvo y esto añadió con profundo suspiro:
′nos alias hinc ad lacrimas eadem horrida belli
fata uocant: salue aeternum mihi, maxime Palla,
aeternumque uale.′ nec plura effatus ad altos
tendebat muros gressumque in castra ferebat.
Iamque oratores aderant ex urbe Latina 100
«A otras lÁgrimas nos llama desde ahora el mismo destino
horrendo de esta guerra. Salve, noble Palante, para siempre,
y para siempre adiós.» Y sin mÁs decir a los altos
muros se encaminaba y dirigÍa sus pasos al campamento.
Y ya se habÍan presentado embajadores de la ciudad latina
uelati ramis oleae ueniamque rogantes:
corpora, per campos ferro quae fusa iacebant,
redderet ac tumulo sineret succedere terrae;
nullum cum uictis certamen et aethere cassis;
parceret hospitibus quondam socerisque uocatis. 105
cubiertos con ramos de olivo a pedir una tregua:
los cuerpos que el hierro habÍa esparcido por los campos,
que los entregara y permitiera enterrarlos bajo un túmulo,
que ninguno era el pleito con los vencidos y privados del aire,
que perdonase a los que un dÍa trató de huéspedes y suegros.
quos bonus Aeneas haud aspernanda precantis
prosequitur uenia et uerbis haec insuper addit:
′quaenam uos tanto fortuna indigna, Latini,
implicuit bello, qui nos fugiatis amicos?
pacem me exanimis et Martis sorte peremptis 110
El bondadoso Eneas a los que súplicas no despreciables hacÍan
responde con su venia y añade ademÁs estas palabras:
«¿:Qué inmerecida fortuna os enredó, latinos,
en guerra tan grande, y os hace evitar nuestra amistad?
¿:La paz me pedÍs para los que, sin vida, perecieron
oratis? equidem et uiuis concedere uellem.
nec ueni, nisi fata locum sedemque dedissent,
nec bellum cum gente gero; rex nostra reliquit
hospitia et Turni potius se credidit armis.
aequius huic Turnum fuerat se opponere morti. 115
por azares de Marte? En verdad, quisiera concertarla también con los vivos.
He venido porque los hados me asignaron el lugar y la sede
y no hago la guerra con el pueblo; vuestro rey rompió
nuestra hospitalidad y decidió acogerse a las armas de Turno.
Mejor habrÍa sido que Turno se hubiera enfrentado a esta muerte;
si bellum finire manu, si pellere Teucros
apparat, his mecum decuit concurrere telis:
uixet cui uitam deus aut sua dextra dedisset.
nunc ite et miseris supponite ciuibus ignem.′
dixerat Aeneas. illi obstipuere silentes 120
si se dispone a acabar la guerra por la fuerza, si a expulsar
a los teucros, debiera enfrentarse con estas armas mÍas:
vivirÁ aquél a quien la vida le concedieran el dios o su diestra.
Partid ahora y entregad al fuego a vuestros pobres ciudadanos.»
HabÍa dicho Eneas. Ellos, atónitos y en silencio,
conuersique oculos inter se atque ora tenebant.
Tum senior semperque odiis et crimine Drances
infensus iuueni Turno sic ore uicissim
orsa refert: ′o fama ingens, ingentior armis,
uir Troiane, quibus caelo te laudibus aequem? 125
se cambiaban miradas sin atreverse a hablar.
Entonces, anciano y siempre enemigo con odio
y acusaciones del joven Turno, Drances inició asÍ a su vez
la respuesta: «Oh, grande por tu fama y mayor por tus armas,
héroe troyano. ¿:Con qué alabanzas te igualaré al cielo?
iustitiaene prius mirer belline laborum?
nos uero haec patriam grati referemus ad urbem
et te, si qua uiam dederit Fortuna, Latino
iungemus regi. quaerat sibi foedera Turnus.
quin et fatalis murorum attollere moles 130
¿:He de admirar primero tu justicia o tus gestas guerreras?
Agradecidos llevaremos estas palabras a la ciudad de nuestros padres,
y a ti, si Fortuna nos deja algún camino, con el rey Latino
te uniremos. Que se busque Turno sus propios pactos.
Y con gusto, ademÁs, levantaremos los sillares del destino
saxaque subuectare umeris Troiana iuuabit.′
dixerat haec unoque omnes eadem ore fremebant.
bis senos pepigere dies, et pace sequestra
per siluas Teucri mixtique impune Latini
errauere iugis. ferro sonat alta bipenni 135
y acarrearemos sobre nuestros hombros las piedras troyanas.»
AsÍ habÍa dicho y todos gritaban lo mismo con una sola voz.
Pactaron dos veces seis dÍas y en el pacÍfico intervalo
teucros y latinos vagaron sin peligro mezclados
por bosques y colinas. Cruje el alto fresno bajo el hacha
fraxinus, euertunt actas ad sidera pinus,
robora nec cuneis et olentem scindere cedrum
nec plaustris cessant uectare gementibus ornos.
Et iam Fama uolans, tanti praenuntia luctus,
Euandrum Euandrique domos et moenia replet, 140
de hierro, abaten pinos que los astros tocaban,
y no cesan de abrir con las cuñas el oloroso cedro
y los robles ni de arrastrar en gimientes carretas los olmos.
Y ya la Fama voladora, llevando por delante un dolor tan grande,
colma a Evandro y de Evandro las casas y los muros,
quae modo uictorem Latio Pallanta ferebat.
Arcades ad portas ruere et de more uetusto
funereas rapuere faces; lucet uia longo
ordine flammarum et late discriminat agros.
contra turba Phrygum ueniens plangentia iungit 145
ella, que poco ha decÍa de Palante vencedor en el Lacio.
Los arcadios corrieron a las puertas y según la antigua costumbre
empuñaron antorchas funerales; reluce el camino con larga
hilera de llamas que parte los campos en dos.
La turba de frigios que viene a su encuentro alcanza
agmina. quae postquam matres succedere tectis
uiderunt, maestam incendunt clamoribus urbem.
at non Euandrum potis est uis ulla tenere,
sed uenit in medios. feretro Pallante reposto
procubuit super atque haeret lacrimansque gemensque, 150
al doliente ejército. Cuando las madres vieron que entraban
en las casas, encienden con sus gritos la afligida ciudad.
Y ninguna fuerza es capaz de sujetar a Evandro
que se lanza a buscarle. Depositado el féretro,
se arrojó sobre Palante y le abraza llorando y gimiendo,
et uia uix tandem uoci laxata dolore est:
′non haec, o Palla, dederas promissa parenti,
cautius ut saeuo uelles te credere Marti.
haud ignarus eram quantum noua gloria in armis
et praedulce decus primo certamine posset. 155
y apenas abrió por fin el dolor camino a las palabras:
«No era ésta, Palante, la promesa que hiciste a tu padre
de que con cuidado te habrÍas de entregar a un Marte cruel.
Y no desconocÍa yo cuÁnto una nueva gloria puede
en las armas y las mieles del triunfo en el primer combate.
primitiae iuuenis miserae bellique propinqui
dura rudimenta, et nulli exaudita deorum
uota precesque meae! tuque, o sanctissima coniunx,
felix morte tua neque in hunc seruata dolorem!
contra ego uiuendo uici mea fata, superstes 160
¡MÍseras primicias de un joven y en la guerra cercana
dura iniciación yvotos y preces mÍas que ninguno
de los dioses ha escuchado! Y tú, oh, santÍsima esposa,
¡feliz en tu muerte que no has llegado a este dolor!
Yo, por el contrario, viviendo vencÍ a mi destino, para mÁs durar
restarem ut genitor. Troum socia arma secutum
obruerent Rutuli telis! animam ipse dedissem
atque haec pompa domum me, non Pallanta, referret!
nec uos arguerim, Teucri, nec foedera nec quas
iunximus hospitio dextras: sors ista senectae 165
siendo su padre. ¡OjalÁ me hubieran abatido los dardos
rútulos siguiendo las armas de Troya! HabrÍa dado yo mi vida
y a mÍ y no a Palante habrÍa traÍdo hasta casa este cortejo.
Y no os he de culpar, teucros, ni a los pactos ni a las diestras
que unimos en señal de hospitalidad; para mi vejez estaba preparada
debita erat nostrae. quod si immatura manebat
mors gnatum, caesis Volscorum milibus ante
ducentem in Latium Teucros cecidisse iuuabit.
quin ego non alio digner te funere, Palla,
quam pius Aeneas et quam magni Phryges et quam 170
una suerte tan mala. Si prematura aguardaba
la muerte a mi hijo, me servirÁ de consuelo que haya caÍdo
entre miles de volscos muertos, conduciendo a los teucros al Lacio.
Y no podrÍa yo honrarte, hijo mÍo, con funeral mejor
que el piadoso Eneas y que los nobles frigios
Tyrrhenique duces, Tyrrhenum exercitus omnis.
magna tropaea ferunt quos dat tua dextera leto;
tu quoque nunc stares immanis truncus in aruis,
esset par aetas et idem si robur ab annis,
Turne. sed infelix Teucros quid demoror armis? 175
y que los jefes etruscos, que todo el ejército etrusco.
Portan grandes trofeos de los que tu diestra ha enviado a la muerte;
te alzarÍas ahora tú también como tronco imponente en los campos,
si igual fuera su edad y la misma la fuerza de los años, Turno.
Mas, ¿:por qué, desdichado, demoro a los teucros lejos de sus armas?
uadite et haec memores regi mandata referte:
quod uitam moror inuisam Pallante perempto
dextera causa tua est, Turnum gnatoque patrique
quam debere uides. meritis uacat hic tibi solus
fortunaeque locus. non uitae gaudia quaero, 180
Id y llevad al rey en la memoria este recado:
de que soporte una vida odiosa, muerto Palante,
tu diestra es la causa, que ves nos debe a Turno
al hijo y al padre. Sólo este mérito te falta
y esta ocasión a tu suerte. No lo demando -no serÍa lÍcito-
nec fas, sed gnato manis perferre sub imos.′
Aurora interea miseris mortalibus almam
extulerat lucem referens opera atque labores:
iam pater Aeneas, iam curuo in litore Tarchon
constituere pyras. huc corpora quisque suorum 185
como alegrÍa de mi vida, sino para mi hijo en los Manes profundos.»
La Aurora entretanto habÍa sacado para los pobres mortales
la luz de la vida, trayéndoles de nuevo afanes y fatigas.
Levantaron las piras ya el padre Eneas, ya Tarconte
en el curvo litoral. AquÍ cada cual el cuerpo llevó de los suyos
more tulere patrum, subiectisque ignibus atris
conditur in tenebras altum caligine caelum.
ter circum accensos cincti fulgentibus armis
decurrere rogos, ter maestum funeris ignem
lustrauere in equis ululatusque ore dedere. 190
según la costumbre de sus padres, y prendiéndoles negro fuego
ocultan el alto cielo con la calÍgine de la tiniebla.
Tres vueltas dieron corriendo ceñidos de las brillantes armas
en torno a las piras encendidas, tres veces recorrieron
a caballo el triste fuego funeral y arrancaron alaridos de su boca.
spargitur et tellus lacrimis, sparguntur et arma,
it caelo clamorque uirum clangorque tubarum.
hic alii spolia occisis derepta Latinis
coniciunt igni, galeas ensisque decoros
frenaque feruentisque rotas; pars munera nota, 195
La tierra se cubre de lÁgrimas, se cubren las armas,
llega al cielo el clamor de los hombres y el clangor de las tubas.
AquÍ unos arrojan al fuego los despojos arrebatados
a los latinos muertos, los yelmos y las labradas espadas
y los frenos y las ruedas ardientes; otros las conocidas ofrendas,
ipsorum clipeos et non felicia tela.
multa boum circa mactantur corpora Morti,
saetigerosque sues raptasque ex omnibus agris
in flammam iugulant pecudes. tum litore toto
ardentis spectant socios semustaque seruant 200
los escudos de los suyos y las poco felices armas.
Sacrifican por allÍ muchos cuerpos de bueyes a la Muerte
y cerdos erizados y degÜellan sobre las llamas muchas
ovejas robadas de todos los campos. Luego por toda la playa
ven arder a sus compañeros y guardan las piras
busta, neque auelli possunt, nox umida donec
inuertit caelum stellis ardentibus aptum.
Nec minus et miseri diuersa in parte Latini
innumeras struxere pyras, et corpora partim
multa uirum terrae infodiunt, auectaque partim 205
medio apagadas sin poder retirarse hasta que la húmeda noche
da vuelta al cielo tachonado de estrellas encendidas.
Y también, muy lejos de allÍ, los mÍseros latinos
erigieron innúmeras piras y entierran por un lado
muchos cuerpos de soldados y por otro los toman
finitimos tollunt in agros urbique remittunt.
cetera confusaeque ingentem caedis aceruum
nec numero nec honore cremant; tunc undique uasti
certatim crebris conlucent ignibus agri.
tertia lux gelidam caelo dimouerat umbram: 210
y los llevan a los campos vecinos y a la ciudad los devuelven.
El resto, un enorme montón de confusa matanza,
sin número ni honores lo queman; brillan entonces por doquier
las vastas llanuras con frecuentes hogueras.
La luz tercera habÍa retirado del cielo la gélida sombra;
maerentes altum cinerem et confusa ruebant
ossa focis tepidoque onerabant aggere terrae.
iam uero in tectis, praediuitis urbe Latini,
praecipuus fragor et longi pars maxima luctus.
hic matres miseraeque nurus, hic cara sororum 215
afligidos retiraban de las piras la alta ceniza y los huesos
mezclados y los cubrÍan con una tibia capa de tierra.
Ya dentro de las casas, en la ciudad del muy rico Latino,
un sentido lamento y la parte mayor de un largo duelo.
AquÍ las madres y las pobres nueras, aquÍ los pechos queridos
pectora maerentum puerique parentibus orbi
dirum exsecrantur bellum Turnique hymenaeos;
ipsum armis ipsumque iubent decernere ferro,
qui regnum Italiae et primos sibi poscat honores.
ingrauat haec saeuus Drances solumque uocari 220
de las afligidas hermanas y los niños privados de sus padres
maldicen una guerra cruel y los himeneos de Turno;
que él mismo piden se enfrente con las armas y él con el hierro
ya que reinar reclama en Italia y honores principales.
Agrava esto implacable Drances y declara que sólo él
testatur, solum posci in certamina Turnum.
multa simul contra uariis sententia dictis
pro Turno, et magnum reginae nomen obumbrat,
multa uirum meritis sustentat fama tropaeis.
Hos inter motus, medio in flagrante tumultu, 225
es requerido, que llama a Turno solo al combate.
En su contra se alzan con diversos argumentos muchas opiniones
en favor de Turno, y lo ampara el peso del nombre de la reina,
sustenta al héroe la fama inmensa de sus merecidos trofeos.
En medio de todo esto, cuando mÁs ardoroso era el tumulto,
ecce super maesti magna Diomedis ab urbe
legati responsa ferunt: nihil omnibus actum
tantorum impensis operum, nil dona neque aurum
nec magnas ualuisse preces, alia arma Latinis
quaerenda, aut pacem Troiano ab rege petendum. 230
he aquÍ que llegan sombrÍos mensajeros de la gran ciudad
de Diomedes con su respuesta: nada se ha logrado
con gastos tan enormes, de nada han valido ni regalos
ni oro ni grandes preces; otras armas han de buscar
los latinos o pedir la paz al rey troyano.
deficit ingenti luctu rex ipse Latinus:
fatalem Aenean manifesto numine ferri
admonet ira deum tumulique ante ora recentes.
ergo concilium magnum primosque suorum
imperio accitos alta intra limina cogit. 235
Se dejó vencer el propio rey Latino por una gran tristeza.
De que a Eneas lo trae el destino por voluntad divina
le advierten la ira de los dioses y los recientes túmulos que ve.
AsÍ que una gran asamblea y a los primeros de los suyos
por su poder convocados reúne en los altos umbrales.
olli conuenere fluuntque ad regia plenis
tecta uiis. sedet in mediis et maximus aeuo
et primus sceptris haud laeta fronte Latinus.
atque hic legatos Aetola ex urbe remissos
quae referant fari iubet, et responsa reposcit 240
Ellos acudieron y fluyen al palacio del rey
llenando los caminos. Toma asiento en el centro, el mayor en edad
y primero por su cetro, con ceño poco alegre Latino.
Y entonces a los mensajeros llegados de la ciudad etolia
manda contar lo que traen y exige las respuestas
ordine cuncta suo. tum facta silentia linguis,
et Venulus dicto parens ita farier infit:
′Vidimus, o ciues, Diomedem Argiuaque castra,
atque iter emensi casus superauimus omnis,
contigimusque manum qua concidit Ilia tellus. 245
todas por orden. Guardaron asÍ silencio las lenguas
y Vénulo, obediente al mandato, comienza de este modo:
«Hemos visto, ciudadanos, a Diomedes y el campamento argivo
y hemos superado en nuestro camino todos los avatares,
y llegamos a tocar la mano por la que cayó de Ilión la tierra.
ille urbem Argyripam patriae cognomine gentis
uictor Gargani condebat Iapygis agris.
postquam introgressi et coram data copia fandi,
munera praeferimus, nomen patriamque docemus,
qui bellum intulerint, quae causa attraxerit Arpos. 250
él estaba fundando victorioso la ciudad de Argiripa,
con el nombre de su raza patria, en los campos del GÁrgano yÁpige.
Luego que se nos introdujo y hablar pudimos con libertad
delante de todos, ofrecemos los regalos, decimos el nombre y la patria,
quiénes habÍan iniciado la guerra, qué motivos a Arpos nos llevaban.
auditis ille haec placido sic reddidit ore:
"o fortunatae gentes, Saturnia regna,
antiqui Ausonii, quae uos fortuna quietos
sollicitat suadetque ignota lacessere bella?
quicumque Iliacos ferro uiolauimus agros 255
Con plÁcida boca asÍ repuso él a cuanto oÍa:
′Pueblos afortunados, oh, reinos de Saturno,
ausonios venerables. ¿:Qué fortuna os solicita
en vuestra paz y os persuade a emprender guerras desconocidas?
Cuantos violamos los campos de Ilión con el hierro
(mitto ea quae muris bellando exhausta sub altis,
quos Simois premat ille uiros) infanda per orbem
supplicia et scelerum poenas expendimus omnes,
uel Priamo miseranda manus; scit triste Mineruae
sidus et Euboicae cautes ultorque Caphereus. 260
(omito todo lo que realizamos guerreando al pie del alto muro
y los héroes que arrastra aquel Simunte) hemos pagado todos
infandos suplicios por el mundo y los castigos del crimen nuestro,
grupo que hasta a PrÍamo darÍa pena; lo sabe el triste astro
de Minerva y los escollos de Eubea y el vengador Cafereo.
militia ex illa diuersum ad litus abacti
Atrides Protei Menelaus adusque columnas
exsulat, Aetnaeos uidit Cyclopas Vlixes.
regna Neoptolemi referam uersosque penatis
Idomenei? Libycone habitantis litore Locros? 265
De aquella milicia, arrojados a distintas playas,
Menelao el Atrida pasa su exilio en las columnas
de Proteo y ha visto Ulises a los Ciclopes del Etna.
¿:He de hablar del reino de Neoptólemo y los Penates arrasados
de Idomeneo? ¿:De los locros, hoy habitantes de la costa libia?
ipse Mycenaeus magnorum ductor Achiuum
coniugis infandae prima inter limina dextra
oppetiit, deuictam Asiam subsedit adulter.
inuidisse deos, patriis ut redditus aris
coniugium optatum et pulchram Calydona uiderem? 270
El propio micénico, el general de los grandes aqueos
cayó a la puerta de su casa a manos de su esposa
maldita: a la vencida Asia acechaba un adúltero.
¿:Y cómo no quisieron los dioses que, de regreso a las aras de la patria,
pudiera yo vera mi anhelada esposa y la bella Calidón?
nunc etiam horribili uisu portenta sequuntur
et socii amissi petierunt aethera pennis
fluminibusque uagantur aues (heu, dira meorum
supplicia!) et scopulos lacrimosis uocibus implent.
haec adeo ex illo mihi iam speranda fuerunt 275
Aún hoy continúan de horrible visión los portentos
y los amigos desaparecidos buscaron el éter con sus plumas
y vagan como aves de los rÍos (¡ay, suplicios crueles
de los mÍos!) y llenan los escollos de voces lastimeras.
Esto debÍ esperÁrmelo yo desde aquel dÍa
tempore cum ferro caelestia corpora demens
appetii et Veneris uiolaui uulnere dextram.
ne uero, ne me ad talis impellite pugnas.
nec mihi cum Teucris ullum post eruta bellum
Pergama nec ueterum memini laetorue malorum. 280
en que, loco de mÍ, ataqué con mi espada el cuerpo
de la diosa y profané con una herida la diestra de Venus.
No, en verdad, no me arrastréis a tales combates.
Ni volveré a entrar en guerra con los teucros tras la caÍda
de Pérgamo ni me acuerdo ni me alegro de viejos males.
munera quae patriis ad me portatis ab oris
uertite ad Aenean. stetimus tela aspera contra
contulimusque manus: experto credite quantus
in clipeum adsurgat, quo turbine torqueat hastam.
si duo praeterea talis Idaea tulisset 285
Los presentes que me ofrecéis de vuestras costas patrias,
llevÁdselos a Eneas. Nos enfrentamos como armas enhiestas
y hemos llegado a las manos; creed a quien conoce
cuÁnto se yergue sobre su escudo, con qué remolino blande la lanza.
Si la tierra del Ida hubiese alumbrado a otros dos hombres
terra uiros, ultro Inachias uenisset ad urbes
Dardanus, et uersis lugeret Graecia fatis.
quidquid apud durae cessatum est moenia Troiae,
Hectoris Aeneaeque manu uictoria Graium
haesit et in decimum uestigia rettulit annum. 290
de su talla, hasta las ciudades de Ínaco habrÍa venido
el dÁrdano y llorarÍa Grecia con hados contrarios.
Cuanto nos demoramos bajo los muros de la dura Troya,
la victoria de los griegos se detuvo por la mano de Héctor
y de Eneas, y arrastró sus pasos hasta el décimo año.
ambo animis, ambo insignes praestantibus armis,
hic pietate prior. coeant in foedera dextrae,
qua datur; ast armis concurrant arma cauete."
et responsa simul quae sint, rex optime, regis
audisti et quae sit magno sententia bello.′ 295
Ambos insignes de coraje, ambos por la fuerza de sus armas,
y éste mayor por su piedad. Que se unan las diestras en el pacto
que se os propone, pero, ¡cuidado!, no se enfrenten armas con armas!′
Y al tiempo has escuchado, óptimo rey, del cuÁl es
la respuesta y cuÁl su parecer sobre esta gran guerra.»
Vix ea legati, uariusque per ora cucurrit
Ausonidum turbata fremor, ceu saxa morantur
cum rapidos amnis, fit clauso gurgite murmur
uicinaeque fremunt ripae crepitantibus undis.
ut primum placati animi et trepida ora quierunt, 300
Apenas asÍ los mensajeros, y un variado murmullo corrió
por las turbadas bocas de los ausonios, como cuando detienen
las rocas la rÁpida corriente, se forma un rumor en el remolino
encerrado y tiemblan las orillas vecinas con las aguas que crepitan.
En cuanto se aplacaron los Ánimos y se calmaron las bocas temblorosas,
praefatus diuos solio rex infit ab alto:
′Ante equidem summa de re statuisse, Latini,
et uellem et fuerat melius, non tempore tali
cogere concilium, cum muros adsidet hostis.
bellum importunum, ciues, cum gente deorum 305
tras hablar a los dioses comienza el rey desde su alto escaño:
«HabrÍa querido decidir antes sobre la suerte del reino,
latinos, y mejor habrÍa sido y no en tal circunstancia
convocar la asamblea, cuando el enemigo estÁ a las puertas.
Libramos una guerra adversa, ciudadanos, contra una estirpe
inuictisque uiris gerimus, quos nulla fatigant
proelia nec uicti possunt absistere ferro.
spem si quam ascitis Aetolum habuistis in armis,
ponite. spes sibi quisque; sed haec quam angusta uidetis.
cetera qua rerum iaceant perculsa ruina, 310
de dioses y unos hombres indómitos, a quienes ninguna batalla
rinde y ni vencidos pueden abandonar su espada.
Si habÍais abrigado alguna esperanza de conseguir las armas etolias,
deponedla. Cada cual es su propia esperanza. Pero veis cuÁn exigua
es la nuestra. Cómo yace todo abatido en ruinas,
ante oculos interque manus sunt omnia uestras.
nec quemquam incuso: potuit quae plurima uirtus
esse, fuit; toto certatum est corpore regni.
nunc adeo quae sit dubiae sententia menti,
expediam et paucis (animos adhibete) docebo. 315
a la vista estÁ y al alcance de vuestras manos.
Y no acuso a nadie. Cuanto valor pudo darse,
se dio; se ha combatido con todas las fuerzas del reino.
Ahora, por último, os expondré qué opinión alberga
un corazón vacilante y (prestad atención) os lo diré con pocas palabras.
est antiquus ager Tusco mihi proximus amni,
longus in occasum, finis super usque Sicanos;
Aurunci Rutulique serunt, et uomere duros
exercent collis atque horum asperrima pascunt.
haec omnis regio et celsi plaga pinea montis 320
Tengo de antiguo un campo cercano al rÍo etrusco
que se extiende hacia el ocaso hasta el territorio de los sicanos;
lo siembran auruncos y rútulos y con su arado trabajan
los duros collados y tienen en lo mÁs Áspero sus pastos.
Toda esta región y la zona de pinos sobre el monte alto
cedat amicitiae Teucrorum, et foederis aequas
dicamus leges sociosque in regna uocemus:
considant, si tantus amor, et moenia condant.
sin alios finis aliamque capessere gentem
est animus possuntque solo decedere nostro, 325
pase a la amistad de los teucros y justas clÁusulas
de un tratado pactemos y llamémosles aliados del reino.
Establézcanse, si tanto lo desean, y funden su muralla.
Pero si es su intención apoderarse de otros territorios
y de otro pueblo y pueden abandonar nuestro suelo,
bis denas Italo texamus robore nauis;
seu pluris complere ualent, iacet omnis ad undam
materies: ipsi numerumque modumque carinis
praecipiant, nos aera, manus, naualia demus.
praeterea, qui dicta ferant et foedera firment 330
construyamos con Ítala madera dos veces diez naves,
o, si mÁs pueden llenar, madera hay suficiente
junto a las aguas; que ellos mismos nos indiquen la forma
y el número de barcos y les daremos el bronce, las manos y el astillero.
Es mÁs, para llevar mis palabras y firmar los pactos
centum oratores prima de gente Latinos
ire placet pacisque manu praetendere ramos,
munera portantis aurique eborisque talenta
et sellam regni trabeamque insignia nostri.
consulite in medium et rebus succurrite fessis.′ 335
decreto que hayan cien parlamentarios de las mejores
familias latinas y tiendan en su mano los ramos de la paz
cargados de presentes, talentos de oro y marfil,
y la silla y la trÁbea, insignias de nuestro reino.
Deliberad entre vosotros y acudid en ayuda de una situación nada fÁcil.»
Tum Drances idem infensus, quem gloria Turni
obliqua inuidia stimulisque agitabat amaris,
largus opum et lingua melior, sed frigida bello
dextera, consiliis habitus non futtilis auctor,
seditione potens (genus huic materna superbum 340
Entonces Drances, siempre hostil y agitado
con torcida envidia y amargos estÍmulos por la gloria de Turno,
largo de medios y mejor de lengua, pero con diestra frÍa
para la guerra, tenido por consejero no fútil,
poderoso en los enfrentamientos (la nobleza de su madre
nobilitas dabat, incertum de patre ferebat),
surgit et his onerat dictis atque aggerat iras:
′rem nulli obscuram nostrae nec uocis egentem
consulis, o bone rex: cuncti se scire fatentur
quid fortuna ferat populi, sed dicere mussant. 345
le conferÍa estirpe orgullosa, incierta por parte de padre),
se levanta y carga y hace subir la ira con estas palabras:
«Sometes a nuestra consideración, oh buen rey, un asunto
para nadie oscuro que no precisa de palabras: todos saber confiesan
qué estÁ pidiendo la suerte del pueblo, mas decirlo no osan.
det libertatem fandi flatusque remittat,
cuius ob auspicium infaustum moresque sinistros
(dicam equidem, licet arma mihi mortemque minetur)
lumina tot cecidisse ducum totamque uidemus
consedisse urbem luctu, dum Troia temptat 350
Que dé libertad para hablar y deje libres las palabras
aquel por cuyo infausto auspicio y costumbres siniestras
(lo diré claramente, aunque me amenace con armas y muerte)
cayeron las vidas de tantos jefes y vemos que se ha cubierto
la ciudad entera de luto, mientras provoca al campo
castra fugae fidens et caelum territat armis.
unum etiam donis istis, quae plurima mitti
Dardanidis dicique iubes, unum, optime regum,
adicias, nec te ullius uiolentia uincat
quin natam egregio genero dignisque hymenaeis 355
troyano confiando en la huida al tiempo que asusta al cielo con sus armas.
Sólo uno has de añadir, oh el mejor de los reyes, un solo presente
a esos que en gran cantidad ordenas sean enviados y asignados
a los DardÁnidas, y que no pueda vencerte la violencia
de nadie al dar tu hija a un yerno egregio y a un digno
des pater, et pacem hanc aeterno foedere iungas.
quod si tantus habet mentes et pectora terror,
ipsum obtestemur ueniamque oremus ab ipso:
cedat, ius proprium regi patriaeque remittat.
quid miseros totiens in aperta pericula ciuis 360
himeneo y sellar esta paz con un pacto eterno.
Pero si terror tan grande se ha apoderado de pechos y mentes,
citémosle a él mismo y solicitemos de él mismo la venia:
que consienta y devuelva al rey y a la patria su propio derecho.
¿:Por qué tantas veces lanzas a estos pobres ciudadanos
proicis, o Latio caput horum et causa malorum?
nulla salus bello, pacem te poscimus omnes,
Turne, simul pacis solum inuiolabile pignus.
primus ego, inuisum quem tu tibi fingis (et esse
nil moror), en supplex uenio. miserere tuorum, 365
a riesgos manifiestos, oh para el Lacio causa y cabeza de los males presentes?
No hay salvación en la guerra, todos la paz te reclamamos,
Turno, y, a la vez, de la paz la única prenda inviolable.
Yo el primero, a quien te imaginas tu enemigo (y nada
me preocupa si lo soy), aquÍ vengo a suplicarte. Ten piedad
pone animos et pulsus abi. sat funera fusi
uidimus ingentis et desolauimus agros.
aut, si fama mouet, si tantum pectore robur
concipis et si adeo dotalis regia cordi est,
aude atque aduersum fidens fer pectus in hostem. 370
de los tuyos, depón tu actitud y, derrotado, vete. Dispersados
hemos visto ya bastantes muertes y despoblado grandes campos.
O bien, si la fama te mueve, si coraje tan grande abrigas
en tu pecho y si tanto ansÍas la real dote,
sé valiente y ofrece, cara a cara, al enemigo tu pecho confiado.
scilicet ut Turno contingat regia coniunx,
nos animae uiles, inhumata infletaque turba,
sternamur campis. etiam tu, si qua tibi uis,
si patrii quid Martis habes, illum aspice contra
qui uocat.′ 375
¡Bien estÁ que para que a Turno corresponda la real esposa,
nosotros, almas viles, turba sin sepultura y sin lÁgrimas,
nos amontonemos por los campos! Tú eres mÁs bien, si fuerzas te quedan,
si tienes algo del Marte de la patria, quien desafiar debe
al que te reclama.»
Talibus exarsit dictis uiolentia Turni.
dat gemitum rumpitque has imo pectore uoces:
′larga quidem semper, Drance, tibi copia fandi
tum cum bella manus poscunt, patribusque uocatis
primus ades. sed non replenda est curia uerbis, 380
Con tales palabras se encendió la violencia de Turno.
Gime y prorrumpe con estas voces de lo profundo del pecho:
«Larga ocasión de hablar tienes siempre, Drances,
justo cuando las guerras brazos reclaman, y acudes el primero
si se convoca a los padres. Pero no hay que llenar la curia de palabras
quae tuto tibi magna uolant, dum distinet hostem
agger murorum nec inundant sanguine fossae.
proinde tona eloquio (solitum tibi) meque timoris
argue tu, Drance, quando tot stragis aceruos
Teucrorum tua dextra dedit, passimque tropaeis 385
que vuelan grandiosas estando tú a cubierto mientras el valladar de los muros
detiene al enemigo y no se inundan de sangre las fosas.
Continúa tronando con tu discurso (como sueles) y acúsame
de tener miedo tú, Drances, ya que tan gran montón de teucros
muertos ha dejado tu diestra y todos los campos señalados
insignis agros. possit quid uiuida uirtus
experiare licet, nec longe scilicet hostes
quaerendi nobis; circumstant undique muros.
imus in aduersos-quid cessas? an tibi Mauors
uentosa in lingua pedibusque fugacibus istis 390
de trofeos. De cuÁnto es capaz un valor vigoroso
nos cabe experimentar, y estÁ claro que no hay que buscar
muy lejos al enemigo; rodean los muros por todas partes.
Vayamos a su encuentro, ¿:por qué dudas? ¿:Es que siempre
tendrÁs a Marte en el flato de tu lengua y en esos
semper erit?
pulsus ego? aut quisquam merito, foedissime, pulsum
arguet, Iliaco tumidum qui crescere Thybrim
sanguine et Euandri totam cum stirpe uidebit
procubuisse domum atque exutos Arcadas armis? 395
pies tuyos prestos a correr?
¿:Yo, derrotado? ¿:Me dirÁ alguien con razón derrotado,
mÁs que oprobioso, si puede ver el TÍber crecer henchido
de la sangre troyana y cómo ha caÍdo con su estirpe
la casa entera de Evandro y a los arcadios privados de sus armas?
haud ita me experti Bitias et Pandarus ingens
et quos mille die uictor sub Tartara misi,
inclusus muris hostilique aggere saeptus.
nulla salus bello ? capiti cane talia, demens,
Dardanio rebusque tuis. proinde omnia magno 400
No asÍ me han conocido Bitias y PÁndaro el grande
y los mil que vencedor mandé al TÁrtaro en un dÍa,
encerrado en sus muros y atrapado por el terraplén del enemigo.
¿:No hay salvación en la guerra? Ve a cantar asÍ, loco,
a la cabeza de los dÁrdanos y a tus propios asuntos. No ceses
ne cessa turbare metu atque extollere uiris
gentis bis uictae, contra premere arma Latini.
nunc et Myrmidonum proceres Phrygia arma tremescunt,
nunc et Tydides et Larisaeus Achilles,
amnis et Hadriacas retro fugit Aufidus undas. 405
de turbarlo todo con gran miedo y de ensalzar a los hombres
de un pueblo dos veces derrotado y de humillar, por contra, las armas de Latino.
Ahora hasta los jefes de los mirmÍdones tiemblan ante las armas frigias,
ahora hasta el hijo de Tideo y Aquiles de Larisa,
y huye, y retrocede el rÍo Áufido perseguido por las ondas adriÁticas.
uel cum se pauidum contra mea iurgia fingit,
artificis scelus, et formidine crimen acerbat.
numquam animam talem dextra hac (absiste moueri)
amittes: habitet tecum et sit pectore in isto.
nunc ad te et tua magna, pater, consulta reuertor. 410
Y simula estar asustado de mis enconos
y exacerba su acusación y su impostura con miedo fingido.
Nunca un alma de esa calaña (no temas) bajo esta diestra
habrÁs de perder; que viva contigo y permanezca en este pecho.
Me dirijo ahora, padre, a ti y a tu importante decreto.
si nullam nostris ultra spem ponis in armis,
si tam deserti sumus et semel agmine uerso
funditus occidimus neque habet Fortuna regressum,
oremus pacem et dextras tendamus inertis.
quamquam o si solitae quicquam uirtutis adesset! 415
Si no depositas ya confianza alguna en nuestras armas,
si tan dejados estamos y por un contratiempo del ejército
hemos caÍdo del todo y no puede regresar nuestra suerte,
pidamos la paz y tendamos unas diestras incapaces.
Pero, ¡ay si quedase algo de nuestro antiguo valor!
ille mihi ante alios fortunatusque laborum
egregiusque animi, qui, ne quid tale uideret,
procubuit moriens et humum semel ore momordit.
sin et opes nobis et adhuc intacta iuuentus
auxilioque urbes Italae populique supersunt, 420
Afortunado en los afanes es para mÍ antes que los otros
y de egregio corazón aquel que, por no ver estas cosas,
cayó muriendo y mordió una vez el polvo con su boca.
Mas si tenemos recursos e intacta nuestra juventud
y nos queda aún la ayuda de las ciudades Ítalas y sus pueblos,
sin et Troianis cum multo gloria uenit
sanguine (sunt illis sua funera, parque per omnis
tempestas), cur indecores in limine primo
deficimus? cur ante tubam tremor occupat artus?
multa dies uariique labor mutabilis aeui 425
y si tanta sangre ha costado a los troyanos
su gloria (tienen también sus muertos e igual para todos
es la tormenta), ¿:por qué flojeamos sin vergÜenza
en el primer umbral? ¿:Por qué temblamos antes de que suene la tuba?
Muchas cosas el dÍa y el mudable trabajo del tiempo diverso
rettulit in melius, multos alterna reuisens
lusit et in solido rursus Fortuna locauit.
non erit auxilio nobis Aetolus et Arpi:
at Messapus erit felixque Tolumnius et quos
tot populi misere duces, nec parua sequetur 430
han vuelto mejores, con muchos jugó la Fortuna
regresando cambiada ylos puso de nuevo en seguro.
No tendremos la ayuda del etolio y de Arpos, sea;
pero estarÁ Mesapo y el feliz Tolumnio y los caudillos
que tantos pueblos enviaron, y gloria no pequeña
gloria delectos Latio et Laurentibus agris.
est et Volscorum egregia de gente Camilla
agmen agens equitum et florentis aere cateruas.
quod si me solum Teucri in certamina poscunt
idque placet tantumque bonis communibus obsto, 435
seguirÁ a cuantos reclutamos por el Lacio y los campos laurentes.
También estÁ Camila, del pueblo ilustre de los volscos,
al frente de tropas a caballo y batallones que relucen de bronce.
Pero si es a mÍ a quien retan los teucros en singular combate
y asÍ os parece y tanto estorbo al interés común,
non adeo has exosa manus Victoria fugit
ut tanta quicquam pro spe temptare recusem.
ibo animis contra, uel magnum praestet Achillem
factaque Volcani manibus paria induat arma
ille licet. uobis animam hanc soceroque Latino 440
no escapó la Victoria de estas manos ni las odia de tal modo
que rehúse yo arriesgar algo a cambio de esperanza tan grande.
Le haré frente animoso incluso si supera al gran Aquiles,
incluso si, como él, lleva en sus manos las armas
de Vulcano. Yo, Turno, que no estoy por debajo de nadie
Turnus ego, haud ulli ueterum uirtute secundus,
deuoui. solum Aeneas uocat? et uocet oro;
nec Drances potius, siue est haec ira deorum,
morte luat, siue est uirtus et gloria, tollat.′
Illi haec inter se dubiis de rebus agebant 445
en el valor de nuestros padres, os he ofrecido mi vida a vosotros
y a Latino, mi suegro. ¿:Que sólo a mÍ reclama Eneas?
Que me reclame, lo pido. Si es esto ira de dioses, que no lo pague
Drances con su muerte; ni lo recoja, si esto es valor y gloria.»
Ellos se dedicaban a discutir agriamente sobre lo dificil
certantes: castra Aeneas aciemque mouebat.
nuntius ingenti per regia tecta tumultu
ecce ruit magnisque urbem terroribus implet:
instructos acie Tiberino a flumine Teucros
Tyrrhenamque manum totis descendere campis. 450
de la situación; Eneas levantaba el campamento y sus tropas.
Hete aquÍ que, en medio de gran tumulto, la noticia
se cuela en la mansión real y llena de terrores la ciudad:
los teucros en formación de combate y las tropas tirrenas
descendÍan del rÍo TÍber llenando todo el valle.
extemplo turbati animi concussaque uulgi
pectora et arrectae stimulis haud mollibus irae.
arma manu trepidi poscunt, fremit arma iuuentus,
flent maesti mussantque patres. hic undique clamor
dissensu uario magnus se tollit in auras, 455
Al punto se turbaron los Ánimos y se agitaron del pueblo
los corazones y aumentó su cólera con duro acicate.
Se agarran nerviosos a las armas, « ¡armas!», gritan los jóvenes,
los padres lloran y murmuran afligidos. Entonces de todos lados
se alza al aire un gran clamor de opiniones enfrentadas,
haud secus atque alto in luco cum forte cateruae
consedere auium, piscosoue amne Padusae
dant sonitum rauci per stagna loquacia cycni.
′immo,′ ait ′o ciues,′ arrepto tempore Turnus,
′cogite concilium et pacem laudate sedentes; 460
no de otro modo que cuando las bandadas de aves
se posan en lo hondo del bosque o en la corriente del Padusa,
rica en peces, cantan por los locuaces estanques los roncos cisnes.
«Muy bien, ciudadanos -aprovecha Turno la ocasión-,
seguid reunidos y alabad, sentados, la paz;
illi armis in regna ruunt.′ nec plura locutus
corripuit sese et tectis citus extulit altis.
′tu, Voluse, armari Volscorum edice maniplis,
duc′ ait ′et Rutulos. equitem Messapus in armis,
et cum fratre Coras latis diffundite campis. 465
ellos corren en armas contra el reino.» Y sin mÁs decir
se levantó y salió de la alta mansión presuroso.
«Tú, Vóluso, ordena a los manÍpulos de los volscos armarse.
GuÍa -dice- también a los rútulos. Desplegad Mesapo y Coras, tú,
con tu hermano en armas la caballerÍa alo ancho del campo.
pars aditus urbis firment turrisque capessant;
cetera, qua iusso, mecum manus inferat arma.′
Ilicet in muros tota discurritur urbe.
concilium ipse pater et magna incepta Latinus
deserit ac tristi turbatus tempore differt, 470
Refuercen unos las entradas de la ciudad y ocupen las torres;
el resto del ejército, que tome sus armas y me siga.»
Al punto de toda la ciudad se corre a los muros.
El mismo padre Latino abandona sus grandes planes
y la asamblea, y, turbado por la triste circunstancia, los pospone
multaque se incusat qui non acceperit ultro
Dardanium Aenean generumque asciuerit urbi.
praefodiunt alii portas aut saxa sudesque
subuectant. bello dat signum rauca cruentum
bucina. tum muros uaria cinxere corona 475
y mucho se reprocha el no haber antes aceptado
al dardanio Eneas y no haberlo traÍdo por yerno a la ciudad.
Otros cavan delante de las puertas o acarrean piedras
y estacas. Cruenta señal da la ronca bocina
de guerra. Entonces en abigarrada corona ciñeron
matronae puerique, uocat labor ultimus omnis.
nec non ad templum summasque ad Palladis arces
subuehitur magna matrum regina caterua
dona ferens, iuxtaque comes Lauinia uirgo,
causa mali tanti, oculos deiecta decoros. 480
los muros madres y niños, que a todos reclama la labor postrera.
Y acude también al templo y a la elevada fortaleza
de Palas la reina con gran séquito de mujeres,
llevando ofrendas, y le acompaña a su lado la virgen Lavinia,
causa de mal tan grande, bajos los ojos pudorosos.
succedunt matres et templum ture uaporant
et maestas alto fundunt de limine uoces:
′armipotens, praeses belli, Tritonia uirgo,
frange manu telum Phrygii praedonis, et ipsum
pronum sterne solo portisque effunde sub altis.′ 485
Les siguen las mujeres y el templo llenan de humo de incienso
y dejan escapar voces afligidas desde el alto umbral:
«Señora de las armas, guÍa en la guerra, virgen Tritonia:
rompe con tu mano las flechas del pirata frigio y túmbalo
boca abajo en el suelo y derrÍbalo al pie de las altas puertas.»
cingitur ipse furens certatim in proelia Turnus.
iamque adeo rutilum thoraca indutus aenis
horrebat squamis surasque incluserat auro,
tempora nudus adhuc, laterique accinxerat ensem,
fulgebatque alta decurrens aureus arce 490
El propio Turno, loco de excitación, se apresta al combate.
Y ya revestido de la rutilante coraza estaba erizado
de escamas de bronce y habÍa encerrado en oro sus piernas,
desnudo aún de sienes, y habÍase ceñido la espada al costado,
y resplandecÍa en oro al descender corriendo de la alta ciudadela
exsultatque animis et spe iam praecipit hostem:
qualis ubi abruptis fugit praesepia uinclis
tandem liber equus, campoque potitus aperto
aut ille in pastus armentaque tendit equarum
aut adsuetus aquae perfundi flumine noto 495
y exulta de Ánimos y en su esperanza se apodera ya del enemigo;
cual el caballo cuando, rompiendo sus cadenas, escapa
libre al fin del establo y dueño del campo abierto
busca los pastos y la manada de yeguas,
o acostumbrado a bañarse en conocida corriente de agua,
emicat, arrectisque fremit ceruicibus alte
luxurians luduntque iubae per colla, per armos.
Obuia cui Volscorum acie comitante Camilla
occurrit portisque ab equo regina sub ipsis
desiluit, quam tota cohors imitata relictis 500
brinca y relincha con la cerviz enhiesta al aire,
gozoso, y le juegan las crines por el cuello, por el lomo.
A su encuentro corrió, seguida del ejército de volscos,
Camila y descendió la reina del caballo en la misma
puerta y toda la cohorte la imitó dejando los caballos
ad terram defluxit equis; tum talia fatur:
′Turne, sui merito si qua est fiducia forti,
audeo et Aeneadum promitto occurrere turmae
solaque Tyrrhenos equites ire obuia contra.
me sine prima manu temptare pericula belli, 505
y echaron pie a tierra; entonces dice asÍ:
«Turno, si alguna confianza merece el valiente tenerse,
oso y prometo enfrentarme a los escuadrones de Enéadas
y, sola, salir al encuentro de los jinetes tirrenos.
Déjame probar la primera con mis tropas los riesgos de la guerra.
tu pedes ad muros subsiste et moenia serua.′
Turnus ad haec oculos horrenda in uirgine fixus:
′o decus Italiae uirgo, quas dicere grates
quasue referre parem? sed nunc, est omnia quando
iste animus supra, mecum partire laborem. 510
Tú quedate junto a las murallas con la infanterÍa y guarda las defensas.»
Turno a esto, con los ojos clavados en la joven temible:
«Oh, virgen, gloria de Italia, ¿:qué gracias podré darte
y ofrecerte a cambio? Mas de momento, ya que ese valor tuyo
estÁ por encima de todo, comparte conmigo el trabajo.
Aeneas, ut fama fidem missique reportant
exploratores, equitum leuia improbus arma
praemisit, quaterent campos; ipse ardua montis
per deserta iugo superans aduentat ad urbem.
furta paro belli conuexo in tramite siluae, 515
Eneas, según cuentan noticias fidedignas y los exploradores
enviados, ha mandado por delante con intención aviesa las armas
ligeras de caballerÍa a batir los campos; él, a su vez, por la cima
desierta del monte avanza sobre la ciudad las cumbres superando.
Preparo un ardid de guerra en un curvo sendero del bosque
ut biuias armato obsidam milite fauces.
tu Tyrrhenum equitem conlatis excipe signis;
tecum acer Messapus erit turmaeque Latinae
Tiburtique manus, ducis et tu concipe curam.′
sic ait, et paribus Messapum in proelia dictis 520
para bloquear con hombres armados las dos salidas del camino.
Tú debes tomar posiciones y aguantar a la caballerÍa tirrena;
a tu lado estarÁ el fiero Mesapo con los escuadrones latinos
y las tropas de Tiburto, y asume tú el papel de comandante.»
AsÍ dice, y con palabras iguales exhorta a Mesapo
hortatur sociosque duces et pergit in hostem.
Est curuo anfractu ualles, accommoda fraudi
armorumque dolis, quam densis frondibus atrum
urget utrimque latus, tenuis quo semita ducit
angustaeque ferunt fauces aditusque maligni. 525
al combate y a los jefes aliados y marcha contra el enemigo.
Hay un valle de curvos rodeos, apropiados para las tretas
y los engaños de las armas, que ve cubierto de densos bosques
sus negros costados, a donde conduce un estrecho sendero
y abren paso cerradas gargantas y difÍcil acceso.
hanc super in speculis summoque in uertice montis
planities ignota iacet tutique receptus,
seu dextra laeuaque uelis occurrere pugnae
siue instare iugis et grandia uoluere saxa.
huc iuuenis nota fertur regione uiarum 530
Sobre él, como atalaya y en lo mÁs alto del monte,
se extiende una escondida planicie y un abrigo seguro,
bien si quieres correr al combate por derecha e izquierda,
bien atacar desde lo alto y hacer rodar enormes peñascos.
Hacia aquÍ se dirige el joven por caminos conocidos
arripuitque locum et siluis insedit iniquis.
Velocem interea superis in sedibus Opim,
unam ex uirginibus sociis sacraque caterua,
compellabat et has tristis Latonia uoces
ore dabat: ′graditur bellum ad crudele Camilla, 535
y ocupó este lugar y acampó en los bosques inicuos.
A la rÁpida Opis mientras tanto en las celestes regiones,
una de sus vÍrgenes compañeras y de su sagrada tropa,
llamaba la hija de Latona y estas tristes palabras
le daba de su boca: «A una guerra cruel marcha Camila,
o uirgo, et nostris nequiquam cingitur armis,
cara mihi ante alias. neque enim nouus iste Dianae
uenit amor subitaque animum dulcedine mouit.
pulsus ob inuidiam regno uirisque superbas
Priuerno antiqua Metabus cum excederet urbe, 540
doncella mÍa, y en vano ciñe nuestras armas,
aunque la quiero mÁs que a todas. Pues no es que le haya venido
a Diana un nuevo amor y movido su corazón con dulzor repentino.
Expulsado del reino por odio a su poder orgulloso,
Métabo, al salir de la antigua ciudad de Priverno,
infantem fugiens media inter proelia belli
sustulit exsilio comitem, matrisque uocauit
nomine Casmillae mutata parte Camillam.
ipse sinu prae se portans iuga longa petebat
solorum nemorum: tela undique saeua premebant 545
se llevó a su niña entre los avatares de la guerra
como compañera de exilio, y la llamó Camila
cambiando en parte el nombre de su madre Casmila.
él mismo la llevaba ante sÍ en el regazo por los largos collados
de los bosques solitarios; dardos crueles le asediaban por doquier
et circumfuso uolitabant milite Volsci.
ecce fugae medio summis Amasenus abundans
spumabat ripis, tantus se nubibus imber
ruperat. ille innare parans infantis amore
tardatur caroque oneri timet. omnia secum 550
y revoloteaban alrededor los volscos desplegando su tropa,
y hete aquÍ que, a mitad de su fuga, habÍa crecido el Amaseno
con abundante espuma, tan gran tormenta habÍa descargado
de las nubes. él, dispuesto a nadar, por amor a la niña
se retrasa y teme por su carga querida. Esta decisión dura
uersanti subito uix haec sententia sedit:
telum immane manu ualida quod forte gerebat
bellator, solidum nodis et robore cocto,
huic natam libro et siluestri subere clausam
implicat atque habilem mediae circumligat hastae; 555
tomó de pronto mientras todo revolvÍa en su interior:
una maza enorme que por suerte en la robusta mano llevaba
como arma de guerra, llena de nudos y de madera adusta,
encerrando en ella a su hija con el corcho de la silvestre corteza
la envuelve y la ata con cuidado al centro de la lanza.
quam dextra ingenti librans ita ad aethera fatur:
"alma, tibi hanc, nemorum cultrix, Latonia uirgo,
ipse pater famulam uoueo; tua prima per auras
tela tenens supplex hostem fugit. accipe, testor,
diua tuam, quae nunc dubiis committitur auris." 560
Y blandiéndola con diestra poderosa asÍ dice al éter:
′Tú que habitas los bosques, a ti, benigna virgen Latonia,
yo, su padre, te la consagro como sierva; con tus armas primeras
en las manos escapa, suplicante, del enemigo por los aires. Acógela
como tuya, te lo ruego, diosa, ahora que la encomiendo a vientos inciertos.′
dixit, et adducto contortum hastile lacerto
immittit: sonuere undae, rapidum super amnem
infelix fugit in iaculo stridente Camilla.
at Metabus magna propius iam urgente caterua
dat sese fluuio, atque hastam cum uirgine uictor 565
Dijo, y lanzando hacia atrÁs el brazo blande con fuerza
el astil; resonaron las ondas, sobre la rÁpida corriente
escapa la pobre Camila en la lanza estridente.
Y Métabo, cuando ya encima se le echaba la gran caterva,
se arroja al rÍo y vencedor la lanza con la niña,
gramineo, donum Triuiae, de caespite uellit.
non illum tectis ullae, non moenibus urbes
accepere (neque ipse manus feritate dedisset),
pastorum et solis exegit montibus aeuum.
hic natam in dumis interque horrentia lustra 570
regalo de la Trivia, arranca del tapiz de hierba.
Ninguna casa lo acogió, ni las murallas de ninguna
ciudad (y él nunca, con su bravura, se habrÍa rendido),
y llevó una vida de pastores en los montes solitarios.
AquÍ criaba a su hija entre zarzas y por caminos
armentalis equae mammis et lacte ferino
nutribat teneris immulgens ubera labris.
utque pedum primis infans uestigia plantis
institerat, iaculo palmas armauit acuto
spiculaque ex umero paruae suspendit et arcum. 575
erizados con las mamas de una yegua y leche de animales,
exprimiendo sus ubres sobre los labios tiernos.
Y cuando la niña habÍa dejado las primeras huellas
de las plantas de sus pies, armó sus manos de aguda jabalina
y colgó de sus pequeños hombros el arco y las flechas.
pro crinali auro, pro longae tegmine pallae
tigridis exuuiae per dorsum a uertice pendent.
tela manu iam tum tenera puerilia torsit
et fundam tereti circum caput egit habena
Strymoniamque gruem aut album deiecit olorem. 580
En vez de oro en el pelo, en vez de largo manto que la cubra,
cuelga de su cabeza por la espalda una piel de tigre.
Ya entonces disparó dardos infantiles con tierna mano
y volteó en torno a su cabeza la honda de pulida correa.
Y abatió una grulla estrimonia o un blanco cisne.
multae illam frustra Tyrrhena per oppida matres
optauere nurum; sola contenta Diana
aeternum telorum et uirginitatis amorem
intemerata colit. uellem haud correpta fuisset
militia tali conata lacessere Teucros: 585
Muchas madres de las ciudades etruscas la quisieron
en vano por nuera; sola, con Diana se conforma
y sin mancha cultiva un amor eterno por los dardos
y la virginidad. ¡Ya me gustarÍa que no se hubiese dejado ganar
para un servicio tal, tratando de hostigar a los teucros!
cara mihi comitumque foret nunc una mearum.
uerum age, quandoquidem fatis urgetur acerbis,
labere, nympha, polo finisque inuise Latinos,
tristis ubi infausto committitur omine pugna.
haec cape etultricem pharetra deprome sagittam: 590
Me serÍa ahora muy querida y una de mis compañeras.
Pero, ea, puesto que hados acerbos la estÁn acechando,
desciende, Ninfa, del cielo y visita los territorios latinos,
donde un triste combate se libra con infausto presagio.
Toma esto y saca de la aljaba una flecha vengadora;
hac, quicumque sacrum uiolarit uulnere corpus,
Tros Italusque, mihi pariter det sanguine poenas.
post ego nube caua miserandae corpus et arma
inspoliata feram tumulo patriaeque reponam.′
dixit, at illa leuis caeli delapsa per auras 595
con ella me pague, quienquiera que profane con su herida
el cuerpo sagrado, Ítalo o troyano, igual castigo con su sangre.
Luego yo misma en el hueco de una nube llevaré al sepulcro
el cuerpo de la infortunada y sus armas intactas y la devolveré a la patria.»
Dijo, y Opis, dejÁndose caer por las auras ligeras del cielo,
insonuit nigro circumdata turbine corpus.
At manus interea muris Troiana propinquat,
Etruscique duces equitumque exercitus omnis
compositi numero in turmas. fremit aequore toto
insultans sonipes et pressis pugnat habenis 600
resonó con su cuerpo envuelto en negro remolino.
Se acercan entretanto las fuerzas troyanas a los muros,
y los jefes etruscos y todo el ejército de jinetes
agrupados por número en escuadrones. Suenan por toda la llanura
los caballos de sonoros cascos que brincan y luchan con los frenos
huc conuersus et huc; tum late ferreus hastis
horret ager campique armis sublimibus ardent.
nec non Messapus contra celeresque Latini
et cum fratre Coras et uirginis ala Camillae
aduersi campo apparent, hastasque reductis 605
por volverse a uno y otro lado; el campo de hierro aparece
[erizado de lanzas en gran extensión y arden los llanos con las armas enhiestas.
Y asoman contra ellos Mesapo y los veloces latinos
y Coras con su hermano y el ala de la virgen Camila,
haciéndoles frente en el llano y con las diestras tendidas
protendunt longe dextris et spicula uibrant,
aduentusque uirum fremitusque ardescit equorum.
iamque intra iactum teli progressus uterque
substiterat: subito erumpunt clamore furentisque
exhortantur equos, fundunt simul undique tela 610
ofrecen de lejos sus lanzas y hacen vibrar los dardos,
y se inflama la llegada de los hombres y el relinchar de los caballos.
Y ya, luego que estuvieron a tiro de flecha, unos y otros
se habÍan detenido; de pronto rompen a gritar y espolean
los fieros caballos. De todas partes salen a la vez dardos
crebra niuis ritu, caelumque obtexitur umbra.
continuo aduersis Tyrrhenus et acer Aconteus
conixi incurrunt hastis primique ruinam
dant sonitu ingenti perfractaque quadripedantum
pectora pectoribus rumpunt; excussus Aconteus 615
espesos como copos de nieve que cubren el cielo con su sombra.
Al punto se atacan empujando sus lanzas enfrentadas
Tirreno y el bravo Acónteo y provocan el choque primero
con gran estrépito y rompen y quiebran los pechos
con los pechos de sus cuadrúpedos; Acónteo, despedido
fulminis in morem aut tormento ponderis acti
praecipitat longe et uitam dispergit in auras.
Extemplo turbatae acies, uersique Latini
reiciunt parmas et equos ad moenia uertunt;
Troes agunt, princeps turmas inducit Asilas. 620
a la manera de un rayo o de la bala sacudida por la catapulta,
cae a lo lejos y esparce la vida por los aires.
Se confunden al instante los frentes y se retiran los latinos
echando hacia atrÁs los escudos yvuelven los caballos hacia la muralla;
empujan los troyanos y Asilas, al frente, conduce las tropas.
iamque propinquabant portis rursusque Latini
clamorem tollunt et mollia colla reflectunt;
hi fugiunt penitusque datis referuntur habenis.
qualis ubi alterno procurrens gurgite pontus
nunc ruit ad terram scopulosque superiacit unda 625
Y ya llegaban a las puertas y de nuevo los latinos
alzan su grito y hacen volver los blandos cuellos
y huyen los otros y retroceden largo trecho a rienda suelta.
Como el mar cuando avanzando con alterno flujo
ya rola hacia tierra y baña por encima los escollos
spumeus extremamque sinu perfundit harenam,
nunc rapidus retro atque aestu reuoluta resorbens
saxa fugit litusque uado labente relinquit:
bis Tusci Rutulos egere ad moenia uersos,
bis reiecti armis respectant terga tegentes. 630
con su ola de espuma y llega a tragarse el final de la arena,
ya regresa raudo hacia atrÁs empapando al recoger las olas
las rocas y deja en la playa efÍmero vado:
dos veces los etruscos llevaron a los rútulos hasta la muralla;
tertia sed postquam congressi in proelia totas
implicuere inter se acies legitque uirum uir,
tum uero et gemitus morientum et sanguine in alto
armaque corporaque et permixti caede uirorum
semianimes uoluuntur equi, pugna aspera surgit. 635
dos veces, rechazados, miran hacia atrÁs guardÁndose las espaldas con los escudos.
Pero luego que se enfrentaron por tercera vez,
todas las lÍneas se enzarzaron y elige al hombre el hombre,
asÍ que finalmente se escucha el gemir de los que mueren
y cuerpos y armas bañados en sangre y se revuelcan los caballos
sin vida entre los hombres muertos, se hace feroz el combate.
Orsilochus Remuli, quando ipsum horrebat adire,
hastam intorsit equo ferrumque sub aure reliquit;
quo sonipes ictu furit arduus altaque iactat
uulneris impatiens arrecto pectore crura,
uoluitur ille excussus humi. Catillus Iollan 640
OrsÍloco clavó su lanza en el caballo de Rémulo,
que miedo le daba atacarle, y dejó el hierro bajo la oreja;
enloquece el alto animal con el golpe, y, sin soportar el dolor,
se pone de patas levantando el pecho
y rueda aquél despedido por el suelo. CÁtilo a Yolas
ingentemque animis, ingentem corpore et armis
deicit Herminium, nudo cui uertice fulua
caesaries nudique umeri nec uulnera terrent;
tantus in arma patet. latos huic hasta per armos
acta tremit duplicatque uirum transfixa dolore. 645
derriba y a Herminio, grande de corazón,
grande de cuerpo y de armas, cuya desnuda cabeza cubre
rubia melena; desnudos van sus hombros y no teme las heridas:
asÍ de grado se ofrece a las armas. En su ancha espalda le vibra
la lanza arrojada y, atravesando al héroe, le dobla de dolor.
funditur ater ubique cruor; dant funera ferro
certantes pulchramque petunt per uulnera mortem.
At medias inter caedes exsultat Amazon
unum exserta latus pugnae, pharetrata Camilla,
et nunc lenta manu spargens hastilia denset, 650
Por todas partes corre negra la sangre; siembran la ruina
con su espada peleando y buscan una hermosa muerte entre las heridas.
Entre tan gran matanza exulta la Amazona,
un pecho descubierto para el combate, Camila con su aljaba,
ybien multiplica flexibles astiles lanzÁndolos con la mano,
nunc ualidam dextra rapit indefessa bipennem;
aureus ex umero sonat arcus et arma Dianae.
illa etiam, si quando in tergum pulsa recessit,
spicula conuerso fugientia derigit arcu.
at circum lectae comites, Larinaque uirgo 655
bien incansable empuña con la diestra la pesada segur;
suena el arco de oro en su hombro y las armas de Diana.
Ella asimismo, si a veces volvÍa la espalda rechazada,
apunta con el arco hacia atrÁs dardos fugitivos.
Y con ella compañeras escogidas, la virgen Larina
Tullaque et aeratam quatiens Tarpeia securim,
Italides, quas ipsa decus sibi dia Camilla
delegit pacisque bonas bellique ministras:
quales Threiciae cum flumina Thermodontis
pulsant et pictis bellantur Amazones armis, 660
y Tula y Tarpeya que blande la segur de bronce,
hijas de Italia a quienes eligió como ornato propio la divina
Camila, buenas asistentes en la paz y en la guerra:
igual que las tracias Amazonas cuando recorren las riberas
del Termodonte y luchan con sus armas pintadas,
seu circum Hippolyten seu cum se Martia curru
Penthesilea refert, magnoque ululante tumultu
feminea exsultant lunatis agmina peltis.
Quem telo primum, quem postremum, aspera uirgo,
deicis? aut quot humi morientia corpora fundis? 665
bien junto a Hipólita, bien cuando vuelve en su carro,
marcial, Pentesilea, y entre gran tumulto de alaridos
exultan los ejércitos de mujeres con sus peltas lunadas.
Virgen fiera, ¿:a quién tumbas primero con tu dardo
y a quién después? ¿:O cuÁntos cuerpos moribundos por tierra?
Eunaeum Clytio primum patre, cuius apertum
aduersi longa transuerberat abiete pectus.
sanguinis ille uomens riuos cadit atque cruentam
mandit humum moriensque suo se in uulnere uersat.
tum Lirim Pagasumque super, quorum alter habenas 670
Euneo, en primer lugar, el hijo de Clitio; al hacerle frente
le atraviesa con una larga lanza su pecho descubierto.
él cae vomitando rÍos de sangre y muerde
cruento el polvo y rueda al morir sobre su propia herida.
Vienen después Liris y PÁgaso, uno mientras recoge las riendas
suffuso reuolutus equo dum colligit, alter
dum subit ac dextram labenti tendit inermem,
praecipites pariterque ruunt. his addit Amastrum
Hippotaden, sequiturque incumbens eminus hasta
Tereaque Harpalycumque et Demophoonta Chromimque; 675
derribado del caballo herido y el otro
por acercarse y ofrecer al caÍdo una diestra inerme,
a la vez ambos caen de cabeza. Añade a éstos Amastro
Hipótades y persigue, acosÁndolos de lejos con su lanza,
a Téreo y a HarpÁlico, a Demofonte y a Cromis,
quotque emissa manu contorsit spicula uirgo,
tot Phrygii cecidere uiri. procul Ornytus armis
ignotis et equo uenator Iapyge fertur,
cui pellis latos umeros erepta iuuenco
pugnatori operit, caput ingens oris hiatus 680
y cuantos dardos salieron volando de la mano de la virgen,
tantos guerreros frigios cayeron. Lejos cabalga con armas
desconocidas órnito, cazador en su caballo yÁpige,
cuyas anchas espaldas cubre una piel arrancada
a un novillo mientras combate, y la cabeza le protege la enorme
et malae texere lupi cum dentibus albis,
agrestisque manus armat sparus; ipse cateruis
uertitur in mediis et toto uertice supra est.
hunc illa exceptum (neque enim labor agmine uerso)
traicit et super haec inimico pectore fatur: 685
boca abierta y las mandÍbulas de un lobo con sus blancos dientes,
y arma sus manos agreste maza; él se mueve
entre las tropas y saca por encima su cabeza.
Ella, sorprendiéndolo (no fue difÍcil al volverse la columna),
lo atraviesa, y le dice ademÁs con pecho enemigo:
′siluis te, Tyrrhene, feras agitare putasti?
aduenit qui uestra dies muliebribus armis
uerba redargueret. nomen tamen haud leue patrum
manibus hoc referes, telo cecidisse Camillae.′
Protinus Orsilochum et Buten, duo maxima Teucrum 690
«¿:CreÍste, tirreno, que con fieras andabas por el bosque?
El dÍa ha llegado que conteste a vuestras palabras
con armas de mujer; sin embargo, te llevarÁs a los Manes
de tus padres gloria no pequeña: haber caÍdo a manos de Camila.»
A continuación, a Orsffoco y Butes, dos grandes cuerpos
corpora, sed Buten auersum cuspide fixit
loricam galeamque inter, qua colla sedentis
lucent et laeuo dependet parma lacerto;
Orsilochum fugiens magnumque agitata per orbem
eludit gyro interior sequiturque sequentem; 695
entre los teucros. A Butes, de espaldas, le clavó la lanza
entre el yelmo y la loriga por donde asoma el cuello
según ya sentado y cuelga del brazo izquierdo el escudo;
burla a OrsÍloco dando en su huida una gran vuelta
y, en giro mÁs pequeño, persigue al perseguidor.
tum ualidam perque arma uiro perque ossa securim
altior exsurgens oranti et multa precanti
congeminat; uulnus calido rigat ora cerebro.
incidit huic subitoque aspectu territus haesit
Appenninicolae bellator filius Auni, 700
Entonces, alzÁndose mÁs, por las armas del soldado y por sus huesos
redobla la pesada segur, aunque le implora y le suplica
muchas cosas; riega lÁ herida su cara con el tibio cerebro.
Cayó sobre ella y, de pronto asustado por su visión, se detuvo
el hijo guerrero de Auno, habitante del Apenino,
haud Ligurum extremus, dum fallere fata sinebant.
isque ubi se nullo iam cursu euadere pugnae
posse neque instantem reginam auertere cernit,
consilio uersare dolos ingressus et astu
incipit haec: ′quid tam egregium, si femina forti 705
no el último de los lÍgures mientras el hado mentir le dejaba.
Y él, cuando comprende que con ninguna carrera
puede escapar ni alejarse de la reina que le acosaba,
comenzando a tender sus lazos con ingenio y astucia,
dice asÍ: «¿:Qué hay de glorioso si, aunque mujer, te confÍas
fidis equo? dimitte fugam et te comminus aequo
mecum crede solo pugnaeque accinge pedestri:
iam nosces uentosa ferat cui gloria fraudem.′
dixit, at illa furens acrique accensa dolore
tradit equum comiti paribusque resistit in armis 710
a un valiente caballo? Deja de huir y el cuerpo a cuerpo
busca conmigo en suelo llano y combate pie a tierra.
Ya verÁs a quién causa daño una gloria vana.»
Dijo y entonces ella, furiosa y encendida por agrio dolor,
pasa el caballo a una compañera y se planta con armas iguales,
ense pedes nudo puraque interrita parma.
at iuuenis uicisse dolo ratus auolat ipse
(haud mora), conuersisque fugax aufertur habenis
quadripedemque citum ferrata calce fatigat.
′uane Ligus frustraque animis elate superbis, 715
a pie, con la espada desnuda, valiente con su escudo sin insignias.
Mas el joven, pensando que ha salido bien su engaño, escapa volando
(sin tardanza) y se aleja fugitivo volviendo grupas
y espolea al rÁpido cuadrúpedo con su talón de hierro.
«LÍgur embustero y en vano engreÍdo en tu Ánimo soberbio,
nequiquam patrias temptasti lubricus artis,
nec fraus te incolumem fallaci perferet Auno.′
haec fatur uirgo, et pernicibus ignea plantis
transit equum cursu frenisque aduersa prehensis
congreditur poenasque inimico ex sanguine sumit: 720
has intentado inútilmente, falaz, las artes patrias,
y tu truco no habrÁ de devolverte incólume al mentiroso Auno.»
AsÍ dice la virgen y hecha fuego con sus rÁpidas plantas
adelanta corriendo al caballo y agarra de frente sus bridas,
lo asalta y toma venganza de la sangre enemiga:
quam facile accipiter saxo sacer ales ab alto
consequitur pennis sublimem in nube columbam
comprensamque tenet pedibusque euiscerat uncis;
tum cruor et uulsae labuntur ab aethere plumae.
At non haec nullis hominum sator atque deorum 725
con igual facilidad el gavilÁn, ave sagrada, de lo alto de una roca
se lanza con sus alas sobre la paloma que asoma altÍsima en las nubes
y la tiene agarrada y la destripa con sus curvas garras;
caen entonces del cielo la sangre y las plumas arrancadas.
Mas el sembrador de dioses y hombres no estÁ sentado, excelso,
obseruans oculis summo sedet altus Olympo.
Tyrrhenum genitor Tarchonem in proelia saeua
suscitat et stimulis haud mollibus inicit iras.
ergo inter caedes cedentiaque agmina Tarchon
fertur equo uariisque instigat uocibus alas 730
en el supremo Olimpo sin observar con mil ojos estas cosas.
El padre incita al etrusco Tarconte a una lucha
sin cuartel y con no blando estÍmulo provoca su encono.
AsÍ que llega Tarconte a caballo entre los muertos y las tropas
que se retiran y con voces diversas instiga a las alas
nomine quemque uocans, reficitque in proelia pulsos.
′quis metus, o numquam dolituri, o semper inertes
Tyrrheni, quae tanta animis ignauia uenit?
femina palantis agit atque haec agmina uertit!
quo ferrum quidue haec gerimus tela inrita dextris? 735
llamando a cada cual por su nombre y a los rechazados devuelve al combate.
«¿:Qué miedo, tirrenos que todo lo aguantÁis, como siempre
indolentes, qué cobardÍa tan grande se ha colado en vuestros corazones?
¡Una mujer os pone en fuga y rompe vuestras lÍneas!
¿:Para qué el hierro empuñamos o estos dardos inútiles?
at non in Venerem segnes nocturnaque bella,
aut ubi curua choros indixit tibia Bacchi.
exspectate dapes et plenae pocula mensae
(hic amor, hoc studium) dum sacra secundus haruspex
nuntiet ac lucos uocet hostia pinguis in altos!′ 740
Mas no sois perezosos para Venus y las batallas nocturnas
o cuando la curva flauta invita a las danzas de Baco.
¡Esperad las viandas y las copas de una mesa repleta
(ésa es vuestra pasión y vuestro celo) mientras anuncia el arúspice
propicio el sacrificio y una pingÜe vÍctima os llama a los bosques profundos!»
haec effatus equum in medios moriturus et ipse
concitat, et Venulo aduersum se turbidus infert
dereptumque ab equo dextra complectitur hostem
et gremium ante suum multa ui concitus aufert.
tollitur in caelum clamor cunctique Latini 745
Esto dicho, espolea él mismo su caballo hacia el centro,
dispuesto a morir, y como un torbellino se pone frente a Vénulo
y agarra con la diestra al enemigo al tiempo que lo arroja del caballo
y a galope tendido lo lleva en sus brazos con gran violencia.
Se alza al cielo el clamor y todos los latinos
conuertere oculos. uolat igneus aequore Tarchon
arma uirumque ferens; tum summa ipsius ab hasta
defringit ferrum et partis rimatur apertas,
qua uulnus letale ferat; contra ille repugnans
sustinet a iugulo dextram et uim uiribus exit. 750
volvieron a él sus ojos. Vuela fogoso Tarconte por la llanura
llevando las armas y al guerrero; entonces de la punta de la lanza del otro
arranca el hierro y busca las partes descubiertas
por donde infligir la herida mortal; él, a su vez, resistiéndose,
sujeta la diestra lejos del cuello y esquiva la fuerza con la fuerza.
utque uolans alte raptum cum fulua draconem
fert aquila implicuitque pedes atque unguibus haesit,
saucius at serpens sinuosa uolumina uersat
arrectisque horret squamis et sibilat ore
arduus insurgens, illa haud minus urget obunco 755
Como cuando el Águila leonada se lleva volando a lo alto
una serpiente y la agarró con sus patas y le clavó las garras,
mas la culebra, herida, hace girar su cuerpo sinuoso
y yergue sus escamas erizadas y silba con la boca
lanzÁndose hacia arriba; ella no ataca menos con su curvo
luctantem rostro, simul aethera uerberat alis:
haud aliter praedam Tiburtum ex agmine Tarchon
portat ouans. ducis exemplum euentumque secuti
Maeonidae incurrunt. tum fatis debitus Arruns
uelocem iaculo et multa prior arte Camillam 760
pico a la que se resiste y a la vez azota el aire con las alas.
No de otro modo saca en triunfo Tarconte su presa
de las lÍneas tiburtinas. En pos del éxito y el ejemplo de su jefe
atacan los meónidas. Entonces Arrunte, deuda del destino,
mejor con la jabalina y su gran pericia, a la veloz Camila
circuit, et quae sit fortuna facillima temptat.
qua se cumque furens medio tulit agmine uirgo,
hac Arruns subit et tacitus uestigia lustrat;
qua uictrix redit illa pedemque ex hoste reportat,
hac iuuenis furtim celeris detorquet habenas. 765
rodeó y busca por dónde probar mejor fortuna.
AllÁ donde en medio del combate se lanza Camila fiera,
allÁ acude Arrunte, y sigilosamente sigue sus pasos;
por donde, vencedora, regresa ella y se aleja del enemigo,
por ahÍ el joven a escondidas dirige sus rÁpidas riendas.
hos aditus iamque hos aditus omnemque pererrat
undique circuitum et certam quatit improbus hastam.
Forte sacer Cybelo Chloreus olimque sacerdos
insignis longe Phrygiis fulgebat in armis
spumantemque agitabat equum, quem pellis aenis 770
Y éstos y los otros lugares y todos sus movimientos
sigue por doquier y blande con intención aviesa su lanza certera.
Por caso Cloreo, un dÍa sacerdote consagrado al CÍbelo,
brillaba destacado a lo lejos entre las armas frigias
y espoleaba a su espúmeo caballo a quien cubrÍa
in plumam squamis auro conserta tegebat.
ipse peregrina ferrugine clarus et ostro
spicula torquebat Lycio Gortynia cornu;
aureus ex umeris erat arcus et aurea uati
cassida; tum croceam chlamydemque sinusque crepantis 775
una piel de escamas de bronce como plumas cosida en oro.
él también, reluciente de exótica púrpura parda,
disparaba flechas de Gortina con el arco licio;
de oro colgaba el arco de sus hombros y de oro el yelmo
del vate; habÍa recogido ademÁs en un nudo la clÁmide
carbaseos fuluo in nodum collegerat auro
pictus acu tunicas et barbara tegmina crurum.
hunc uirgo, siue ut templis praefigeret arma
Troia, captiuo siue ut se ferret in auro
uenatrix, unum ex omni certamine pugnae 780
azafrÁn y los pliegues de lino, crepitantes de oro amarillo,
bordada con aguja su túnica y la bÁrbara ropa de las piernas.
A éste la virgen, bien por clavar en los templos armas
troyanas; bien por vestirse en sus cacerÍas con el oro
apresado, sólo a él de cuantos andaban enfrentados
caeca sequebatur totumque incauta per agmen
femineo praedae et spoliorum ardebat amore,
telum ex insidiis cum tandem tempore capto
concitat et superos Arruns sic uoce precatur:
′summe deum, sancti custos Soractis Apollo, 785
perseguÍa, ciega y desprevenida a lo largo de toda la lÍnea
ardÍa con un ansia de mujer por el botÍn y los despojos,
cuando Arrunte, por fin llegada la ocasión, desde su escondite
lanza su dardo e invoca a los dioses de esta manera:
«El mejor de los dioses, Apolo guardiÁn del santo Soracte,
quem primi colimus, cui pineus ardor aceruo
pascitur, et medium freti pietate per ignem
cultores multa premimus uestigia pruna,
da, pater, hoc nostris aboleri dedecus armis,
omnipotens. non exuuias pulsaeue tropaeum 790
a quien veneramos los primeros y por quien alimentamos en los bosques
la llama de pino y, confiados en la piedad, entre el fuego
caminamos tus adoradores sobre muchas ascuas;
dame, padre, terminar con esta deshonra de nuestras armas,
todopoderoso. No busco el botÍn o el trofeo
uirginis aut spolia ulla peto, mihi cetera laudem
facta ferent; haec dira meo dum uulnere pestis
pulsa cadat, patrias remeabo inglorius urbes.′
Audiit et uoti Phoebus succedere partem
mente dedit, partem uolucris dispersit in auras: 795
de la virgen derrotada, ni despojo alguno; otras hazañas
me darÁn la fama. Que caiga derribada por la herida
esta peste terrible y volveré sin gloria a las ciudades de mi patria.»
Lo escuchó Febo y acordó en su corazón concederle
parte de su voto y parte dispersó en el aire volÁtil.
sterneret ut subita turbatam morte Camillam
adnuit oranti; reducem ut patria alta uideret
non dedit, inque Notos uocem uertere procellae.
ergo ut missa manu sonitum dedit hasta per auras,
conuertere animos acris oculosque tulere 800
Concedió al suplicante derribar a Camila sorprendida
por repentina muerte; mas que su alta patria regresar le viera
no se lo dio, y las rÁfagas se llevaron su voz a los Notos.
AsÍ que cuando escapada de la mano silbó la lanza por las auras,
los volscos le prestaron toda su atención y todos pusieron
cuncti ad reginam Volsci. nihil ipsa nec aurae
nec sonitus memor aut uenientis ab aethere teli,
hasta sub exsertam donec perlata papillam
haesit uirgineumque alte bibit acta cruorem.
concurrunt trepidae comites dominamque ruentem 805
sus ojos en la reina. Mas nada advirtió ella
del silbido, del aire o del dardo que venÍa del éter,
hasta que la lanza se clavó con fuerza bajo el pecho
descubierto y en lo profundo bebió la sangre de la virgen.
Acuden presurosas sus compañeras y abrazan a su dueña
suscipiunt. fugit ante omnis exterritus Arruns
laetitia mixtoque metu, nec iam amplius hastae
credere nec telis occurrere uirginis audet.
ac uelut ille, prius quam tela inimica sequantur,
continuo in montis sese auius abdidit altos 810
que se desploma. Arrunte huye mÁs asustado que nadie
con una mezcla de miedo y alegrÍa y no se atreve ya a confiar
en su lanza o a enfrentarse a los dardos de la virgen.
Y como el lobo aquel, tras matar a un pastor o a un gran novillo
y antes que le persigan los dardos enemigos, se esconde
occiso pastore lupus magnoue iuuenco,
conscius audacis facti, caudamque remulcens
subiecit pauitantem utero siluasque petiuit:
haud secus ex oculis se turbidus abstulit Arruns
contentusque fuga mediis se immiscuit armis. 815
al punto y se pierde en lo profundo del monte,
consciente de su atrevida acción, y doblando la cola
temblorosa la mete bajo el vientre y se encamina a los bosques;
no de otro modo Arrunte, raudo, se apartó de la vista
y contento con escapar se metió entre las armas.
illa manu moriens telum trahit, ossa sed inter
ferreus ad costas alto stat uulnere mucro.
labitur exsanguis, labuntur frigida leto
lumina, purpureus quondam color ora reliquit.
tum sic exspirans Accam ex aequalibus unam 820
Ella se muere e intenta arrancar el dardo con su mano, mas entre los huesos,
hasta las costillas llega en profunda herida la punta de hierro.
Se apaga exangÜe, se apagan sus ojos mortalmente
helados, el color de púrpura un dÍa abandona su cara.
Entonces asÍ se dirige moribunda a Acca sola
adloquitur, fida ante alias quae sola Camillae
quicum partiri curas, atque haec ita fatur:
′hactenus, Acca soror, potui: nunc uulnus acerbum
conficit, et tenebris nigrescunt omnia circum.
effuge et haec Turno mandata nouissima perfer: 825
de sus iguales, que era fiel mÁs que todas a Camila
y con ella compartÍa las cuitas, y asÍ le dice:
«Hasta aquÍ, Acca hermana mÍa, he podido: amarga herida me vence
ahora y todo alrededor se oscurece de tinieblas.
Escapa y lleva a Turno mis últimos recados:
succedat pugnae Troianosque arceat urbe.
iamque uale.′ simul his dictis linquebat habenas
ad terram non sponte fluens. tum frigida toto
paulatim exsoluit se corpore, lentaque colla
et captum leto posuit caput, arma relinquens, 830
que entre en combate y aleje a los troyanos de la ciudad.
Y ahora, adiós.» Con estas frases al tiempo dejaba las riendas
cayendo a tierra sin quererlo; poco a poco se fue quedando
helada por todo el cuerpo, y posó el cuello
lÁnguido y la cabeza vencida por la muerte, dejando las armas,
uitaque cum gemitu fugit indignata sub umbras.
tum uero immensus surgens ferit aurea clamor
sidera: deiecta crudescit pugna Camilla;
incurrunt densi simul omnis copia Teucrum
Tyrrhenique duces Euandrique Arcades alae. 835
y se le escapa la vida con un gemido, doliente, a las sombras.
Entonces se alza un inmenso clamor que hiere los astros
de oro; muerta Camila se recrudece el combate,
atacan a la vez en apretada formación toda la tropa de los teucros
y los jefes etruscos y los escuadrones arcadios de Evandro.
At Triuiae custos iamdudum in montibus Opis
alta sedet summis spectatque interrita pugnas.
utque procul medio iuuenum in clamore furentum
prospexit tristi mulcatam morte Camillam,
ingemuitque deditque has imo pectore uoces: 840
Mas, alta, sentada estÁ hace tiempo en la cumbre de los montes
Opis, guardiana de Trivia, y sin miedo contempla los combates.
Y en cuanto, a lo lejos, entre el clamor de jóvenes furiosos
vio a Camila abatida de triste muerte,
gimió y sacó de lo hondo del pecho estas palabras:
′heu nimium, uirgo, nimium crudele luisti
supplicium Teucros conata lacessere bello!
nec tibi desertae in dumis coluisse Dianam
profuit aut nostras umero gessisse pharetras.
non tamen indecorem tua te regina reliquit 845
«¡Ay! ¡Demasiado, virgen, demasiado cruel
castigo has pagado porque osaste hostigar a los teucros!
Y no te ha valido el haber honrado a Diana a solas
entre las zarzas, ni el haber llevado al hombro nuestra aljaba.
Sin embargo, no te ha abandonado tu reina sin gloria
extrema iam in morte, neque hoc sine nomine letum
per gentis erit aut famam patieris inultae.
nam quicumque tuum uiolauit uulnere corpus
morte luet merita.′ fuit ingens monte sub alto
regis Dercenni terreno ex aggere bustum 850
en esta hora final de la muerte, ni sin fama quedarÁ tu fin
por los pueblos, ni sufrirÁs la infamia de no ser vengada.
Pues quienquiera que ha profanado tu cuerpo con la herida
lo pagarÁ con merecida muerte.» Al pie de un alto monte se alzaba,
enorme, la tumba de Derceno, antiguo rey laurente,
antiqui Laurentis opacaque ilice tectum;
hic dea se primum rapido pulcherrima nisu
sistit et Arruntem tumulo speculatur ab alto.
ut uidit fulgentem armis ac uana tumentem,
′cur′ inquit ′diuersus abis? huc derige gressum, 855
bajo un montón de tierra cubierta por umbrosa encina;
aquÍ se posa primero la bellÍsima diosa en rauda
maniobra y de lo alto del túmulo vigila a Arrunte.
Cuando lo vio con las armas brillando y henchido en vano:
«¿:Por qué -dice- te marchas a otra parte? Dirige aquÍ tus pasos,
huc periture ueni, capias ut digna Camillae
praemia. tune etiam telis moriere Dianae?′
dixit, et aurata uolucrem Threissa sagittam
deprompsit pharetra cornuque infensa tetendit
et duxit longe, donec curuata coirent 860
ven a morir aquÍ, de modo que recibas una digna recompensa
de Camila. ¿:No morirÁs tú por las flechas de Diana?»
Dijo y sacó veloz saeta la tracia
de la aljaba de oro y la tensó amenazante en el arco
y mucho lo dobló hasta que se tocaron
inter se capita et manibus iam tangeret aequis,
laeua aciem ferri, dextra neruoque papillam.
extemplo teli stridorem aurasque sonantis
audiit una Arruns haesitque in corpore ferrum.
illum exspirantem socii atque extrema gementem 865
los curvos extremos y quedaban las manos a la misma altura,
la izquierda en la punta de hierro, la derecha en la cuerda y el seno.
Al punto escuchó Arrunte el estridor del dardo, y, a la vez,
el aire silbando, y se clavó el hierro en su cuerpo.
De él, moribundo y suspirando por última vez, se olvidaron
obliti ignoto camporum in puluere linquunt;
Opis ad aetherium pennis aufertur Olympum.
Prima fugit domina amissa leuis ala Camillae,
turbati fugiunt Rutuli, fugit acer Atinas,
disiectique duces desolatique manipli 870
los compañeros y lo dejaron en el ignoto polvo de los campos.
Opis se deja llevar por sus alas al etéreo Olimpo.
Al perder a su reina, huye el primero el escuadrón ligero de Camila,
asustados huyen los rútulos, huye el bravo Atinas
y los dispersos caudillos y los manÍpulos abandonados
tuta petunt et equis auersi ad moenia tendunt.
nec quisquam instantis Teucros letumque ferentis
sustentare ualet telis aut sistere contra,
sed laxos referunt umeris languentibus arcus,
quadripedumque putrem cursu quatit ungula campum. 875
buscan lo seguro, y, retirÁndose, huyen a caballo a las murallas.
Y nadie hay ya capaz de enfrentarse a los teucros que acosan
y les llevan la muerte, con flechas o cuerpo a cuerpo;
llevan en los lÁnguidos hombros arcos flojos,
y el casco de los cuadrúpedos bate a la carrera el llano polvoriento.
uoluitur ad muros caligine turbidus atra
puluis, et e speculis percussae pectora matres
femineum clamorem ad caeli sidera tollunt.
qui cursu portas primi inrupere patentis,
hos inimica super mixto premit agmine turba, 880
Llega a los muros una negra nube de polvo
removido y desde las torres las madres se golpean el pecho
y lanzan a los astros del cielo un clamor de mujeres.
Quienes, corriendo, irrumpieron los primeros por las puertas abiertas,
a ésos les acosa la turba enemiga en formación confusa
nec miseram effugiunt mortem, sed limine in ipso,
moenibus in patriis atque inter tuta domorum
confixi exspirant animas. pars claudere portas,
nec sociis aperire uiam nec moenibus audent
accipere orantis, oriturque miserrima caedes 885
y no escapan de una muerte desgraciada, y en el mismo umbral,
en las murallas de la patria junto al refugio de sus casas,
entregan la vida, acribillados. Otros cerraron las puertas
y no se atreven a abrir paso a sus amigos ni en las murallas
a recibir a los que suplicaban, y se produce penosÍsima matanza
defendentum armis aditus inque arma ruentum.
exclusi ante oculos lacrimantumque ora parentum
pars in praecipitis fossas urgente ruina
uoluitur, immissis pars caeca et concita frenis
arietat in portas et duros obice postis. 890
de quienes defendÍan con armas los accesos y quienes contra las armas se lanzaban.
Rechazados ante los propios ojos de sus padres llenos de lÁgrimas,
caen unos rodando de cabeza en los fosos empujados
por la aglomeración; otros, ciegos, a galope tendido
se lanzan contra las puertas y los duros postes atrancados.
ipsae de muris summo certamine matres
(monstrat amor uerus patriae, ut uidere Camillam)
tela manu trepidae iaciunt ac robore duro
stipitibus ferrum sudibusque imitantur obustis
praecipites, primaeque mori pro moenibus ardent. 895
Las propias madres en desesperado intento desde los muros
(asÍ se lo señala el verdadero amor a la patria, al ver a Camila)
arrojan temblando dardos con sus manos y remedan el hierro
con troncos de dura madera y palos afilados al fuego
y se arrojan, y arden por ser las primeras en morir por su muralla.
Interea Turnum in siluis saeuissimus implet
nuntius et iuueni ingentem fert Acca tumultum:
deletas Volscorum acies, cecidisse Camillam,
ingruere infensos hostis et Marte secundo
omnia corripuisse, metum iam ad moenia ferri. 900
Entretanto la crudelÍsima noticia alcanza a Turno
en los bosques y refiere Acca al joven el enorme desastre:
deshechas las tropas de los volscos, muerta Camila,
los enemigos se les echaban encima y con la ayuda de Marte
con todo acababan y llevaban ya el miedo a las murallas.
ille furens (et saeua Iouis sic numina poscunt)
deserit obsessos collis, nemora aspera linquit.
uix e conspectu exierat campumque tenebat,
cum pater Aeneas saltus ingressus apertos
exsuperatque iugum siluaque euadit opaca. 905
él, fuera de sÍ (y asÍ lo demanda la voluntad cruel de Júpiter),
abandona el asedio de los montes, deja los Ásperos bosques.
Apenas habÍa salido de su atalaya y ocupaba la llanura,
cuando el padre Eneas entró en los desfiladeros libres
y franquea las alturas y sale de la umbrosa selva.
sic ambo ad muros rapidi totoque feruntur
agmine nec longis inter se passibus absunt;
ac simul Aeneas fumantis puluere campos
prospexit longe Laurentiaque agmina uidit,
et saeuum Aenean agnouit Turnus in armis 910
Ambos, asÍ, se dirigen rÁpidamente a los muros
con todo su ejército y no se llevan mucha ventaja;
y a la vez Eneas vio a lo lejos el hervor
del polvo de los campos y el ejército laurente,
y al terrible Eneas reconoció Turno entre sus armas
aduentumque pedum flatusque audiuit equorum.
continuoque ineant pugnas et proelia temptent,
ni roseus fessos iam gurgite Phoebus Hibero
tingat equos noctemque die labente reducat.
considunt castris ante urbem et moenia uallant.
y escuchó el ruido de los pasos y el relinchar de los caballos.
Y al punto entraran en combate e intentaran la lucha,
si no bañase ya el purpúreo Febo sus cansados caballos
en el agua de Hiberia, y, al pasar el dÍa, trajese la noche.
Plantan ante la ciudad sus campamentos y atrincheran las murallas. 915





LIBER DVODECIMVS

Turnus ut infractos aduerso Marte Latinos
defecisse uidet, sua nunc promissa reposci,
se signari oculis, ultro implacabilis ardet
attollitque animos. Poenorum qualis in aruis
saucius ille graui uenantum uulnere pectus 5

LIBRO XII

Turno, aun cuando ve que ceden los latinos quebrantados
por un Marte adverso, que se le exigen ahora las promesas,
que a él se dirigen todos los ojos, arde implacable aún mÁs
y levanta su Ánimo. Como el león aquel en los campos de Cartago
que, tocado en el pecho por una grave herida de los cazadores,
tum demum mouet arma leo, gaudetque comantis
excutiens ceruice toros fixumque latronis
impauidus frangit telum et fremit ore cruento:
haud secus accenso gliscit uiolentia Turno.
tum sic adfatur regem atque ita turbidus infit: 10
lanza entonces sus armas al ataque y se goza sacudiendo
la abultada melena en su cerviz e impÁvido quiebra
el dardo clavado del mercenario y ruge con la boca ensangrentada.
No de otro modo crece la violencia en el fogoso Turno.
Se dirige entonces asÍ al rey y comienza sombrÍo de esta manera:
′nulla mora in Turno; nihil est quod dicta retractent
ignaui Aeneadae, nec quae pepigere recusent:
congredior. fer sacra, pater, et concipe foedus.
aut hac Dardanium dextra sub Tartara mittam
desertorem Asiae (sedeant spectentque Latini), 15
«No hay duda ninguna en Turno, ni razón para que los Enéadas
cobardes retiren su desafÍo o rechacen lo pactado.
Parto para el combate. Cumple el rito, padre, y prepara la tregua.
O con esta diestra mÍa enviaré al TÁrtaro al dardanio
desertor de Asia (que se sienten y lo vean los latinos)
et solus ferro crimen commune refellam,
aut habeat uictos, cedat Lauinia coniunx.′
Olli sedato respondit corde Latinus:
′o praestans animi iuuenis, quantum ipse feroci
uirtute exsuperas, tanto me impensius aequum est 20
y yo solo responderé con mi espada a la común ofensa,
o que nos someta a su poder y reciba a Lavinia por esposa.»
A él le respondió Latino con Ánimo sosegado:
«Oh, joven de valeroso corazón, cuanto tú destacas
por tu fiereza, tanto mÁs justo es que yo
consulere atque omnis metuentem expendere casus.
sunt tibi regna patris Dauni, sunt oppida capta
multa manu, nec non aurumque animusque Latino est;
sunt aliae innuptae Latio et Laurentibus aruis
nec genus indecores. sine me haec haud mollia fatu 25
delibere y sopese, prudente, todas las salidas.
Tienes los reinos de tu padre Dauno, tienes muchas ciudades
tomadas por la fuerza y tiene ademÁs Latino oro y coraje;
hay en el Lacio otras muchas sin casar y en los campos laurentes,
que no desmerecen por su linaje. Deja que cosas no fÁciles de decir
sublatis aperire dolis, simul hoc animo hauri:
me natam nulli ueterum sociare procorum
fas erat, idque omnes diuique hominesque canebant.
uictus amore tui, cognato sanguine uictus
coniugis et maestae lacrimis, uincla omnia rupi; 30
descubra sin engaños y graba ala vez esto en tu corazón:
no me estaba permitido unir a mi hija con ninguno de los antiguos
pretendientes, y asÍ lo anunciaban todos los dioses y los hombres.
Vencido por tu amor, vencido por la sangre emparentada
y por las lÁgrimas de mi afligida esposa, rompÍ todos los vÍnculos;
promissam eripui genero, arma impia sumpsi.
ex illo qui me casus, quae, Turne, sequantur
bella, uides, quantos primus patiare labores.
bis magna uicti pugna uix urbe tuemur
spes Italas; recalent nostro Thybrina fluenta 35
dejé a mi yerno sin su prometida, empuñé armas impÍas.
Ves por ello, Turno, qué azares a mÍ me persiguen
y qué guerras, cuÁntas fatigas eres el primero en sufrir.
Dos veces vencidos en un gran combate, defendemos apenas en la ciudad
las esperanzas Ítalas; se calientan de nuevo las aguas del TÍber
sanguine adhuc campique ingentes ossibus albent.
quo referor totiens? quae mentem insania mutat?
si Turno exstincto socios sum ascire paratus,
cur non incolumi potius certamina tollo?
quid consanguinei Rutuli, quid cetera dicet 40
con nuestra sangre y blanquean de huesos las grandes llanuras.
¿:A dónde me dejo llevar una y otra vez? ¿:Qué locura me hace cambiar de idea?
Si, desaparecido Turno, dispuesto estoy a aceptarlos por aliados,
¿:por qué no evito mejor el combate cuando aún vive?
¿:Qué dirÁn mis parientes rútulos, qué el resto
Italia, ad mortem si te (fors dicta refutet!)
prodiderim, natam et conubia nostra petentem?
respice res bello uarias, miserere parentis
longaeui, quem nunc maestum patria Ardea longe
diuidit.′ haudquaquam dictis uiolentia Turni 45
de Italia si a la muerte (¡la fortuna desmienta mis palabras!)
te entrego, pretendiente de mi hija y de nuestra boda?
Estudia las alternativas de la guerra, ten piedad de tu anciano
padre a quien hoy, afligido, separa de ti la lejana
patria Árdea.» En modo alguno se abate la violencia de Turno
flectitur; exsuperat magis aegrescitque medendo.
ut primum fari potuit, sic institit ore:
′quam pro me curam geris, hanc precor, optime, pro me
deponas letumque sinas pro laude pacisci.
et nos tela, pater, ferrumque haud debile dextra 50
con estas palabras; aumenta mÁs aún y se agrava con la medicina.
En cuanto pudo hablar, insistió de esta manera:
«Todo ese afÁn de protegerme, te suplico, óptimo padre, ese afÁn
depón y déjame sufrir la muerte a cambio de la gloria.
También nosotros, oh padre, dardos y hierro no flojo lanzamos
spargimus, et nostro sequitur de uulnere sanguis.
longe illi dea mater erit, quae nube fugacem
feminea tegat et uanis sese occulat umbris.′
At regina noua pugnae conterrita sorte
flebat et ardentem generum moritura tenebat: 55
con la diestra, y de sus heridas mana igualmente la sangre.
él tendrÁ lejos a su divina madre, sin que cubrir pueda
su huida con nube mujeril y ocultarse en sombras vanas.»
Mas la reina, asustada de la nueva suerte del combate,
lloraba y dispuesta a morir sujetaba al yerno ardiente:
′Turne, per has ego te lacrimas, per si quis Amatae
tangit honos animum: spes tu nunc una, senectae
tu requies miserae, decus imperiumque Latini
te penes, in te omnis domus inclinata recumbit.
unum oro: desiste manum committere Teucris. 60
«Turno, yo a ti por estas lÁgrimas, por el nombre de Amata
si es que te importa algo. Tú eres ahora su única esperanza,
tú el descanso de su mÍsera vejez, en tus manos la honra y el poder
de Latino, en ti se apoya toda mi casa vacilante.
Esto sólo te pido: no acudas al combate con los teucros.
qui te cumque manent isto certamine casus
et me, Turne, manent; simul haec inuisa relinquam
lumina nec generum Aenean captiua uidebo.′
accepit uocem lacrimis Lauinia matris
flagrantis perfusa genas, cui plurimus ignem 65
Sea cual sea el resultado que te aguarda en ese duelo,
también a mÍ, Turno, me aguarda; al tiempo dejaré
esta odiada luz y no veré, cautiva, a Eneas de yerno.»
Escuchó Lavinia las palabras de su madre entre lÁgrimas
que regaban sus mejillas encendidas; un intenso rubor
subiecit rubor et calefacta per ora cucurrit.
Indum sanguineo ueluti uiolauerit ostro
si quis ebur, aut mixta rubent ubi lilia multa
alba rosa, talis uirgo dabat ore colores.
illum turbat amor figitque in uirgine uultus; 70
las hizo arder y corrió por su rostro caliente.
Como si alguno mancha con púrpura de sangre
el marfil de la India o como enrojecen los blancos lirios
al mezclarse con muchas rosas, tal color presentaba el rostro de la muchacha.
A él lo turba el amor y clava su mirada en la muchacha;
ardet in arma magis paucisque adfatur Amatam:
′ne, quaeso, ne me lacrimis neue omine tanto
prosequere in duri certamina Martis euntem,
o mater; neque enim Turno mora libera mortis.
nuntius haec, Idmon, Phrygio mea dicta tyranno 75
arde mÁs por las armas y con pocas palabras dice a Amata:
«No, te ruego, no me persigas con lÁgrimas ni con agÜero
tan fatal cuando me lanzo al encuentro del duro Marte,
madre mÍa; pues Turno no puede demorar libremente su muerte.
Tú, Idmón, sé mi mensajero y lleva al tirano frigio estas
haud placitura refer. cum primum crastina caelo
puniceis inuecta rotis Aurora rubebit,
non Teucros agat in Rutulos, Teucrum arma quiescant
et Rutuli; nostro dirimamus sanguine bellum,
illo quaeratur coniunx Lauinia campo.′ 80
palabras mÍas que no han de placerle. Llevada en sus ruedas de púrpura
en cuanto enrojezca en el cielo la Aurora de mañana,
que no lleve a los teucros contra los rútulos; descansen las armas de rútulos
y teucros, decidamos esta guerra con nuestra sangre
y conquiste a su esposa Lavinia en aquel llano.»
Haec ubi dicta dedit rapidusque in tecta recessit,
poscit equos gaudetque tuens ante ora frementis,
Pilumno quos ipsa decus dedit Orithyia,
qui candore niues anteirent, cursibus auras.
circumstant properi aurigae manibusque lacessunt 85
Luego que dijo esto y rÁpido se retiró a su tienda,
pide sus caballos y goza viéndolos relinchar ante él;
la propia OritÍa los entregó como premio a Pilumno
y ganaban a la nieve en blancura y en rapidez al viento.
Los rodean sus atentos aurigas y con la palma de la mano
pectora plausa cauis et colla comantia pectunt.
ipse dehinc auro squalentem alboque orichalco
circumdat loricam umeris, simul aptat habendo
ensemque clipeumque et rubrae cornua cristae,
ensem quem Dauno ignipotens deus ipse parenti 90
acarician y palmean sus pechos y les peinan las crines del cuello.
él mismo después rodea sus hombros con la loriga
rÍgida de oro y blanco oricalco y a la vez coloca en su sitio
la espada y el escudo y las puntas de su roja cresta,
la espada que el mismo dios señor del fuego habÍa forjado
fecerat et Stygia candentem tinxerat unda.
exim quae mediis ingenti adnixa columnae
aedibus astabat, ualidam ui corripit hastam,
Actoris Aurunci spolium, quassatque trementem
uociferans: ′nunc, o numquam frustrata uocatus 95
para su padre Dauno metiéndola al rojo en las aguas estigias.
Luego, ase con fuerza la pesada lanza que se alzaba
apoyada a una columna en el centro de la sala,
despojo del aurunco Áctor, y blandiéndola la hace vibrar
al tiempo que grita: «Ahora, lanza mÍa que nunca has defraudado
hasta meos, nunc tempus adest: te maximus Actor,
te Turni nunc dextra gerit; da sternere corpus
loricamque manu ualida lacerare reuulsam
semiuiri Phrygis et foedare in puluere crinis
uibratos calido ferro murraque madentis.′ 100
mis ruegos, ahora es el momento; antes el grandÍsimo Áctor
y ahora te lleva de Turno la diestra; concédeme abatir su cuerpo
y arrancar y destrozar con fuerte mano la loriga
del frigio afeminado y manchar en el polvo sus cabellos
rizados con el hierro caliente y empapados de mirra.»
his agitur furiis, totoque ardentis ab ore
scintillae absistunt, oculis micat acribus ignis,
mugitus ueluti cum prima in proelia taurus
terrificos ciet aut irasci in cornua temptat
arboris obnixus trunco, uentosque lacessit 105
Con tal furia se agita y de toda la cara le saltan
chispas encendidas, brilla el fuego en sus ojos salvajes,
como lanza el toro al inicio de la lucha mugidos
terribles o trata de llevar la ira a sus cuernos
sacudiendo el tronco de un Árbol y a los vientos desafÍa
ictibus aut sparsa ad pugnam proludit harena.
Nec minus interea maternis saeuus in armis
Aeneas acuit Martem et se suscitat ira,
oblato gaudens componi foedere bellum.
tum socios maestique metum solatur Iuli 110
con sus embestidas o se prepara para pelear barriendo la arena.
Entretanto no menos terrible con las armas de su madre
aguza Eneas su Marte y se inflama de ira,
satisfecho de dirimir la guerra con el pacto propuesto.
Conforta entonces a sus compañeros y el miedo del afligido Julo
fata docens, regique iubet responsa Latino
certa referre uiros et pacis dicere leges.
Postera uix summos spargebat lumine montis
orta dies, cum primum alto se gurgite tollunt
Solis equi lucemque elatis naribus efflant: 115
haciéndoles ver el destino, y ordena llevar respuesta cierta
al rey Latino y que los mensajeros le presenten condiciones de paz.
Nació el dÍa siguiente y apenas regaba con su luz
las cumbres de los montes, cuando primero se alzan del profundo abismo
los caballos del Sol y luz respiran por las narices abiertas.
campum ad certamen magnae sub moenibus urbis
dimensi Rutulique uiri Teucrique parabant
in medioque focos et dis communibus aras
gramineas. alii fontemque ignemque ferebant
uelati limo et uerbena tempora uincti. 120
Bajo las murallas de la gran ciudad midiendo el campo
para el duelo los rútulos y los hombres de Troya disponÍan
hogares en el centro, y para los dioses comunes altares
de hierba. Otros portaban agua y fuego cubiertos con la falda
de franjas de púrpura y ceñidas las sienes de verbena.
procedit legio Ausonidum, pilataque plenis
agmina se fundunt portis. hinc Troius omnis
Tyrrhenusque ruit uariis exercitus armis,
haud secus instructi ferro quam si aspera Martis
pugna uocet. nec non mediis in milibus ipsi 125
Avanza la legión de los ausónidas y a puertas llenas
se derraman los escuadrones armados. Acude luego todo
el ejército troyano y el tirreno con armas diversas,
cubiertos de hierro no de otro modo que si les convocase
la fiera cita de Marte. Y entre tantos miles dan vueltas
ductores auro uolitant ostroque superbi,
et genus Assaraci Mnestheus et fortis Asilas
et Messapus equum domitor, Neptunia proles;
utque dato signo spatia in sua quisque recessit,
defigunt tellure hastas et scuta reclinant. 130
los propios caudillos, soberbios de púrpura y oro:
Mnesteo del linaje de AsÁraco y el fuerte Asilas
y Mesapo domador de caballos, prole de Neptuno.
Y cuando, al darse la señal, cada cual ocupó su sitio,
clavan en tierra las lanzas y apoyan los escudos.
tum studio effusae matres et uulgus inermum
inualidique senes turris ac tecta domorum
obsedere, alii portis sublimibus astant.
At Iuno ex summo (qui nunc Albanus habetur;
tum neque nomen erat neque honos aut gloria monti) 135
Entonces acudieron con ansia las madres y el pueblo inerme
y los ancianos sin fuerzas ocuparon las torres y las azoteas
de las casas; otros se colocan en lo alto de las puertas.
Mas Juno (¡ay!) desde lo alto de un monte (que hoy Albano
se llama: no tenÍa entonces ni nombre, ni culto, ni fama)
prospiciens tumulo campum aspectabat et ambas
Laurentum Troumque acies urbemque Latini.
extemplo Turni sic est adfata sororem
diua deam, stagnis quae fluminibusque sonoris
praesidet (hunc illi rex aetheris altus honorem 140
vigilaba observando la llanura y ambas
lÍneas de laurentes y troyanos y la ciudad de Latino.
Al punto asÍ habló a la hermana de Turno,
una diosa a otra diosa, que preside los pantanos y los rÍos
sonoros (a ella Júpiter, el alto rey del éter,
Iuppiter erepta pro uirginitate sacrauit):
′nympha, decus fluuiorum, animo gratissima nostro,
scis ut te cunctis unam, quaecumque Latinae
magnanimi Iouis ingratum ascendere cubile,
praetulerim caelique libens in parte locarim: 145
le concedió este honor al arrancarle la virginidad):
«Ninfa, gloria de los rÍos, gratÍsima a nuestro corazón,
sabes cómo a ti sola entre todas las latinas cuantas
subieron al ingrato lecho del generoso Júpiter
te he preferido y te he dado con gusto un lugar en el cielo.
disce tuum, ne me incuses, Iuturna, dolorem.
qua uisa est Fortuna pati Parcaeque sinebant
cedere res Latio, Turnum et tua moenia texi;
nunc iuuenem imparibus uideo concurrere fatis,
Parcarumque dies et uis inimica propinquat. 150
Aprende, Yuturna, y no me acuses, tu propio dolor.
Hasta donde Fortuna parecÍa consentir y las Parcas dejaban
que las cosas fueran bien para el Lacio, he protegido a Turno y tus murallas.
Ahora veo que el joven se enfrenta a hados desiguales
y se acerca el dÍa de las Parcas y la fuerza enemiga.
non pugnam aspicere hanc oculis, non foedera possum.
tu pro germano si quid praesentius audes,
perge; decet. forsan miseros meliora sequentur.′
uix ea, cum lacrimas oculis Iuturna profundit
terque quaterque manu pectus percussit honestum. 155
No puedo contemplar este duelo con mis ojos, ni el pacto.
Tú, si te atreves a algo mÁs eficaz por tu hermano,
adelante, puedes hacerlo. QuizÁ dÍas mejores aguardan a los desgraciados.»
Apenas acabó cuando Yuturna se deshizo en lÁgrimas
y tres y cuatro veces golpeó su hermoso pecho con la mano.
′non lacrimis hoc tempus′ ait Saturnia Iuno:
′accelera et fratrem, si quis modus, eripe morti;
aut tu bella cie conceptumque excute foedus.
auctor ego audendi.′ sic exhortata reliquit
incertam et tristi turbatam uulnere mentis. 160
«No es hora ésta de lÁgrimas -dice Juno Saturnia-.
Date prisa y, si hay algún medio, salva a tu hermano de la muerte;
o provoca tú misma la guerra y rompe el pacto conseguido.
Inspiro yo tu atrevimiento.» ExhortÁndola asÍ la deja
indecisa y con el Ánimo turbado por triste herida.
Interea reges ingenti mole Latinus
quadriiugo uehitur curru (cui tempora circum
aurati bis sex radii fulgentia cingunt,
Solis aui specimen), bigis it Turnus in albis,
bina manu lato crispans hastilia ferro. 165
Llegan entretanto los reyes y Latino sobre su carro
de cuatro caballos impresionante (le ciñen
las sienes brillantes doce rayos de oro,
emblema del Sol, su abuelo), va Turno sobre su biga blanca,
agitando con la mano dos astiles de ancho hierro.
hinc pater Aeneas, Romanae stirpis origo,
sidereo flagrans clipeo et caelestibus armis
et iuxta Ascanius, magnae spes altera Romae,
procedunt castris, puraque in ueste sacerdos
saetigeri fetum suis intonsamque bidentem 170
Luego el padre Eneas, origen de la estirpe romana,
ardiente con su escudo de estrellas y sus armas celestes
y Ascanio a su lado, segunda esperanza de la gran Roma,
salen del campamento, y el sacerdote vestido de blanco puro
llevó una crÍa de la erizada cerda y una oveja
attulit admouitque pecus flagrantibus aris.
illi ad surgentem conuersi lumina solem
dant fruges manibus salsas et tempora ferro
summa notant pecudum, paterisque altaria libant.
Tum pius Aeneas stricto sic ense precatur: 175
intonsa y acercó los animales a los altares encendidos.
Aquéllos, con los ojos vueltos hacia el sol naciente,
ofrecen harina salada con las manos y marcan con el hierro
las sienes de los animales, y liban con las pÁteras los altares.
Entonces Eneas piadoso reza de este modo con la espada enhiesta:
′esto nunc Sol testis et haec mihi terra uocanti,
quam propter tantos potui perferre labores,
et pater omnipotens et tu Saturnia coniunx
(iam melior, iam, diua, precor), tuque inclute Mauors,
cuncta tuo qui bella, pater, sub numine torques; 180
«Sé ahora, Sol, mi testigo en esta invocación junto con la tierra
por la que soportar he podido tantas fatigas,
y el padre todopoderoso y tú, su Saturnia esposa
(mÁs favorable ya por fin, te suplico), y tú, Ínclito Marte,
que toda guerra pliegas, padre, a tu voluntad;
fontisque fluuiosque uoco, quaeque aetheris alti
religio et quae caeruleo sunt numina ponto:
cesserit Ausonio si fors uictoria Turno,
conuenit Euandri uictos discedere ad urbem,
cedet Iulus agris, nec post arma ulla rebelles 185
a las fuentes y a los rÍos invoco y a todas las divinidades
del alto éter y a todos los poderes divinos del mar cerúleo:
si acaso la victoria cae del lado del ausonio Turno,
acordado queda que los vencidos se retiren a la ciudad de Evandro,
Julo dejarÁ los campos y nunca mÁs empuñarÁn sus armas,
Aeneadae referent ferroue haec regna lacessent.
sin nostrum adnuerit nobis uictoria Martem
(ut potius reor et potius di numine firment),
non ego nec Teucris Italos parere iubebo
nec mihi regna peto: paribus se legibus ambae 190
rebeldes, los Enéadas ni desafiarÁn a estos reinos con la espada.
Si, por el contrario, sonrÍe la Victoria a nuestro Marte
(como creo mejor y mejor con su numen lo confirmen los dioses),
no haré yo que los Ítalos obedezcan a los teucros
ni pido el reino para mÍ: ambos pueblos, invictos,
inuictae gentes aeterna in foedera mittant.
sacra deosque dabo; socer arma Latinus habeto,
imperium sollemne socer; mihi moenia Teucri
constituent urbique dabit Lauinia nomen.′
Sic prior Aeneas, sequitur sic deinde Latinus 195
se pongan bajo leyes iguales en eterno pacto.
Ritos y dioses les daré; tenga sus armas Latino, mi suegro,
y su dominio soberano mi suegro: para mÍ levantarÁn
los teucros murallas y Lavinia darÁ su nombre a la ciudad.»
AsÍ Eneas el primero, asÍ le sigue después Latino
suspiciens caelum, tenditque ad sidera dextram:
′haec eadem, Aenea, terram, mare, sidera, iuro
Latonaeque genus duplex Ianumque bifrontem,
uimque deum infernam et duri sacraria Ditis;
audiat haec genitor qui foedera fulmine sancit. 200
mirando hacia el cielo y tiende su diestra a las estrellas:
«Yo por lo mismo juro, Eneas, por la tierra, el mar, las estrellas
y la doble estirpe de Latona y Jano bifronte,
y el poder de los dioses infernales y los sagrarios del severo Dite;
escuche esto el padre que con su rayo sanciona los pactos.
tango aras, medios ignis et numina testor:
nulla dies pacem hanc Italis nec foedera rumpet,
quo res cumque cadent; nec me uis ulla uolentem
auertet, non, si tellurem effundat in undas
diluuio miscens caelumque in Tartara soluat, 205
Toco los altares y llamo entre vosotros por testigos a fuegos y dioses:
ningún dÍa habrÁ de romper a los Ítalos esta paz y este pacto,
salgan como salgan las cosas; ni a mÍ, que asÍ lo quiero, me moverÁ
fuerza alguna, no, aunque por medio de un diluvio pueda
confundir la tierra con las aguas y hacer que caiga el cielo hasta el TÁrtaro,
ut sceptrum hoc′ (dextra sceptrum nam forte gerebat)
′numquam fronde leui fundet uirgulta nec umbras,
cum semel in siluis imo de stirpe recisum
matre caret posuitque comas et bracchia ferro,
olim arbos, nunc artificis manus aere decoro 210
igual que este cetro (pues por caso llevaba el cetro en la diestra)
nunca echarÁ ramas de leve fronda ni sombras,
puesto que fue arrancado un dÍa en las selvas desde la raÍz
y carece de madre y perdió por el hierro su cabello y sus brazos;
Árbol un tiempo, hoy la mano del orfebre lo encerró entre adornos
inclusit patribusque dedit gestare Latinis.′
talibus inter se firmabant foedera dictis
conspectu in medio procerum. tum rite sacratas
in flammam iugulant pecudes et uiscera uiuis
eripiunt, cumulantque oneratis lancibus aras. 215
de bronce y lo entregó a los padres latinos para que lo llevasen.»
Con tales palabras confirmaban entre ellos su pacto
ante la general contemplación de los próceres. Luego, según el rito
consagradas degÜellan ante el fuego las vÍctimas y vivas les arrancan
las vÍsceras, y colman los altares de fuentes rebosantes.
At uero Rutulis impar ea pugna uideri
iamdudum et uario misceri pectora motu,
tum magis ut propius cernunt non uiribus aequos.
adiuuat incessu tacito progressus et aram
suppliciter uenerans demisso lumine Turnus 220
Pero a los rútulos ese duelo desigual les parecÍa
ya y sentimientos diversos se mezclaban en sus pechos,
y mÁs aún cuando les ven llegar no iguales en fuerzas.
A ello contribuye el caminar con paso callado de Turno
venerando suplicante el altar con los ojos bajos,
pubentesque genae et iuuenali in corpore pallor.
quem simul ac Iuturna soror crebrescere uidit
sermonem et uulgi uariare labantia corda,
in medias acies formam adsimulata Camerti,
cui genus a proauis ingens clarumque paternae 225
asÍ como sus juveniles mejillas yla palidez del cuerpo del joven.
En cuanto su hermana Yuturna vio que se extendÍan
los murmullos y que cambiaba el lÁbil parecer del pueblo.
entre los soldados simulando el aspecto de Camerte,
que desde los antepasados tenÍa una estirpe gloriosa y era famoso
nomen erat uirtutis, et ipse acerrimus armis,
in medias dat sese acies haud nescia rerum
rumoresque serit uarios ac talia fatur:
′non pudet, o Rutuli, pro cunctis talibus unam
obiectare animam? numerone an uiribus aequi 230
el renombre del valor de su padre, valerosÍsimo él también con las armas,
se mete entre los soldados, sabedora de las condiciones,
y siembra rumores diversos, y dice de este modo:
«¿:No os da vergÜenza, rútulos, ofrecer una sola vida
a cambio de tantas tan valiosas? ¿:Es que no somos iguales
non sumus? en, omnes et Troes et Arcades hi sunt,
fatalisque manus, infensa Etruria Turno:
uix hostem, alterni si congrediamur, habemus.
ille quidem ad superos, quorum se deuouet aris,
succedet fama uiuusque per ora feretur; 235
en número o fuerzas? Vaya, no son mÁs que arcadios y troyanos
y el escuadrón del destino, la Etruria hostil a Turno:
apenas tenemos enemigos, si combatimos uno a uno.
él en verdad seguirÁ a los dioses, ante cuyós altares
se ofrece, en fama, y vivo andarÁ de boca en boca;
nos patria amissa dominis parere superbis
cogemur, qui nunc lenti consedimus aruis.′
Talibus incensa est iuuenum sententia dictis
iam magis atque magis, serpitque per agmina murmur:
ipsi Laurentes mutati ipsique Latini. 240
nosotros perderemos la patria y a obedecer a amos orgullosos
nos veremos obligados, ya que ahora nos sentamos tranquilos por los campos.»
Se encendió la opinión de los jóvenes con tales palabras
mÁs y mÁs aún y serpea la agitación entre los soldados;
los mismos laurentes cambiaron y los mismos latinos.
qui sibi iam requiem pugnae rebusque salutem
sperabant, nunc arma uolunt foedusque precantur
infectum et Turni sortem miserantur iniquam.
his aliud maius Iuturna adiungit et alto
dat signum caelo, quo non praesentius ullum 245
Quienes ya ansiaban el descanso en el combate y de la patria
la salvación quieren ahora armas, y piden que se rompa
el pacto y lamentan la inicua suerte de Turno.
Otra cosa aún mayor añade a esto Yuturna, y envÍa
del alto cielo una señal, la mÁs eficaz en turbar
turbauit mentes Italas monstroque fefellit.
namque uolans rubra fuluus Iouis ales in aethra
litoreas agitabat auis turbamque sonantem
agminis aligeri, subito cum lapsus ad undas
cycnum excellentem pedibus rapit improbus uncis. 250
el corazón de los Ítalos y en engañarles con su visión.
Pues surcando el rojo cielo, el Águila leonada de Jove
perseguÍa a las aves de la ribera y a la ruidosa turba
del alÍgero ejército, cuando, de pronto, cae hasta las olas
y se lleva feroz en sus garras un bellÍsimo cisne.
arrexere animos Itali, cunctaeque uolucres
conuertunt clamore fugam (mirabile uisu),
aetheraque obscurant pennis hostemque per auras
facta nube premunt, donec ui uictus et ipso
pondere defecit praedamque ex unguibus ales 255
Concentraron su atención los Ítalos, y todos los pÁjaros
abandonan entre graznidos su huida (asombrosa visión)
y oscurecen el éter con sus alas y acosan por las auras
a su enemigo formando una nube, hasta que se rindió vencida
por la fuerza y el peso de la carga y dejó escapar el Águila la presa
proiecit fluuio, penitusque in nubila fugit.
Tum uero augurium Rutuli clamore salutant
expediuntque manus, primusque Tolumnius augur
′hoc erat, hoc uotis′ inquit ′quod saepe petiui.
accipio agnoscoque deos; me, me duce ferrum 260
de sus garras al rÍo y a lo lejos se perdió entre las nubes.
Saludan entonces los rútulos con gritos el augurio
y aprestan sus brazos y el primero el augur Tolumnio
dice: «Esto era, esto, lo que yo tantas veces he pedido.
Siento y reconozco a los dioses; bajo mi guÍa, desgraciados,
corripite, o miseri, quos improbus aduena bello
territat inualidas ut auis, et litora uestra
ui populat. petet ille fugam penitusque profundo
uela dabit. uos unanimi densete cateruas
et regem uobis pugna defendite raptum.′ 265
corred alas armas, que un extranjero feroz con la guerra
os espanta como a débiles aves, y por la fuerza arrasa
vuestras costas. EscaparÁ él también y llevarÁ sus velas
bien lejos. Vosotros, cerrad filas como un solo hombre
y defended peleando al rey que se os ha arrebatado.»
dixit, et aduersos telum contorsit in hostis
procurrens; sonitum dat stridula cornus et auras
certa secat. simul hoc, simul ingens clamor et omnes
turbati cunei calefactaque corda tumultu.
hasta uolans, ut forte nouem pulcherrima fratrum 270
Dijo, y abalanzÁndose disparó su dardo contra los enemigos
que tenÍa enfrente; lanza el cornejo su estridente silbido
y corta certero el aire. Al punto sigue a esto un gran clamor,
y todas las filas se agitaron y se inflamaron los corazones con el tumulto.
Enfrente justo se encontraban los bellÍsimos cuerpos
corpora constiterant contra, quos fida crearat
una tot Arcadio coniunx Tyrrhena Gylippo,
horum unum ad medium, teritur qua sutilis aluo
balteus et laterum iuncturas fibula mordet,
egregium forma iuuenem et fulgentibus armis, 275
de nueve hermanos, tantos cuantos leal esposa
tirrena diera, ella sola, al arcadio Galipo. Vuela la lanza
y atraviesa a uno de ellos por donde se pega al vientre
el cosido cinturón y muerde la fÍbula las correas del costado,
al joven de hermosa figura y relucientes armas
transadigit costas fuluaque effundit harena.
at fratres, animosa phalanx accensaque luctu,
pars gladios stringunt manibus, pars missile ferrum
corripiunt caecique ruunt. quos agmina contra
procurrunt Laurentum, hinc densi rursus inundant 280
le traspasa las costillas y lo tumba en la rubia arena.
Y sus hermanos, falange ya animosa ahora de dolor inflamada,
empuñan unos las espadas y otros el hierro volador
arrebatan y ciegos se lanzan. Acuden a su encuentro
las tropas de laurentes y en seguida se desbordan apretados
Troes Agyllinique et pictis Arcades armis:
sic omnis amor unus habet decernere ferro.
diripuere aras, it toto turbida caelo
tempestas telorum ac ferreus ingruit imber,
craterasque focosque ferunt. fugit ipse Latinus 285
los troyanos y los agilinos y los arcadios de pintadas armas;
asÍ, igual ansia se apodera de todos por decidir con el hierro.
Saquearon los altares, vuela por todo el cielo agitada
tempestad de dardos y estalla una tormenta de hierro,
retiran las crateras y los fuegos. Huye el propio Latino
pulsatos referens infecto foedere diuos.
infrenant alii currus aut corpora saltu
subiciunt in equos et strictis ensibus adsunt.
Messapus regem regisque insigne gerentem
Tyrrhenum Aulesten, auidus confundere foedus, 290
llevÁndose de nuevo los dioses ofendidos por la ruptura del pacto.
Preparan otros los carros o ponen sus cuerpos de un salto
sobre los caballos y aparecen con las espadas enhiestas.
Mesapo, ansioso por desbaratar el pacto, al rey tirreno
Aulestes, que portaba su insignia de rey,
aduerso proterret equo; ruit ille recedens
et miser oppositis a tergo inuoluitur aris
in caput inque umeros. at feruidus aduolat hasta
Messapus teloque orantem multa trabali
desuper altus equo grauiter ferit atque ita fatur: 295
aterra enfrentÁndosele a caballo; cae éste al retirarse
y rueda, desgraciado, de cabeza y hombros con las aras
que tenÍa a la espalda. Mas enardecido vuela hasta él con su lanza
Mesapo y con ella, como una viga, lo hiere gravemente
desde lo alto del caballo, aunque mucho suplicaba, y asÍ dice:
′hoc habet, haec melior magnis data uictima diuis.′
concurrunt Itali spoliantque calentia membra.
obuius ambustum torrem Corynaeus ab ara
corripit et uenienti Ebyso plagamque ferenti
occupat os flammis: olli ingens barba reluxit 300
« ¡Ya lo tiene! Es ésta la mejor vÍctima ofrecida a los grandes dioses.»
Acuden los Ítalos y despojan los miembros calientes.
Al ataque, arranca Corineo del ara un tizón quemado
y a Ebiso que corrÍa preparando su golpe
le llena la cara de llamas: prendió su barba enorme
nidoremque ambusta dedit. super ipse secutus
caesariem laeua turbati corripit hostis
impressoque genu nitens terrae applicat ipsum;
sic rigido latus ense ferit. Podalirius Alsum
pastorem primaque acie per tela ruentem 305
y olió al arder. Le sigue aún aquél
y agarra con la izquierda la cabellera del turbado enemigo
y le hace morder el polvo poniéndole encuna la rodilla;
de esta guisa hiere con la rÍgida espada el costado. Podalirio a Also,
un pastor que irrumpÍa en primera fila entre los dardos,
ense sequens nudo superimminet; ille securi
aduersi frontem mediam mentumque reducta
dissicit et sparso late rigat arma cruore.
olli dura quies oculos et ferreus urget
somnus, in aeternam conduntur lumina noctem. 310
persiguiéndole le da alcance con la espada desnuda. Mas él, blandiendo
la segur, abre por la mitad la frente y el mentón del adversario
y riega en gran extensión las armas con la sangre esparcida.
Un duro descanso cayó sobre sus ojos y un sueño
de hierro, se oculta su luz para una noche eterna.
At pius Aeneas dextram tendebat inermem
nudato capite atque suos clamore uocabat:
′quo ruitis? quaeue ista repens discordia surgit?
o cohibete iras! ictum iam foedus et omnes
compositae leges. mihi ius concurrere soli; 315
El piadoso Eneas, por su parte, tendÍa su diestra inerme
con la cabeza descubierta y llamaba a gritos a los suyos:
«¿:A dónde corréis? ¿:De dónde nace esta repentina discordia? ¡
Reprimid, ay, vuestra ira! Acordado estÁ ya el pacto
y fijadas todas sus leyes. MÍo sólo es el derecho a combatir,
me sinite atque auferte metus. ego foedera faxo
firma manu; Turnum debent haec iam mihi sacra.′
has inter uoces, media inter talia uerba
ecce uiro stridens alis adlapsa sagitta est,
incertum qua pulsa manu, quo turbine adacta, 320
dejadme y alejad el miedo. Yo firmaré pactos
firmes con mi mano; estas vÍctimas me deben ya a Turno.»
En medio de estas palabras, entre razones tales,
he aquÍ que hasta el héroe se escapó una flecha de alas estridentes
sin que se sepa qué mano la lanzó, con qué impulso voló,
quis tantam Rutulis laudem, casusne deusne,
attulerit; pressa est insignis gloria facti,
nec sese Aeneae iactauit uulnere quisquam.
Turnus ut Aenean cedentem ex agmine uidit
turbatosque duces, subita spe feruidus ardet; 325
quién brindó a los rútulos, si un dios o el azar,
gloria tan grande; en secreto quedó la fama de la hazaña
y nadie se jactó de la herida de Eneas.
Turno, al ver que Eneas se retiraba de la formación
y a sus jefes turbados, arde inflamado por súbita esperanza;
poscit equos atque arma simul, saltuque superbus
emicat in currum et manibus molitur habenas.
multa uirum uolitans dat fortia corpora leto.
seminecis uoluit multos: aut agmina curru
proterit aut raptas fugientibus ingerit hastas. 330
reclama sus caballos y a la vez las armas, y sube orgulloso
de un salto al carro y sacude con las manos las riendas.
Pensando en muchas cosas entrega a la muerte a valientes guerreros.
Arrolla a muchos, medio muertos: o devora las filas
con su carro o arroja a los que huyen lanzas robadas.
qualis apud gelidi cum flumina concitus Hebri
sanguineus Mauors clipeo increpat atque furentis
bella mouens immittit equos, illi aequore aperto
ante Notos Zephyrumque uolant, gemit ultima pulsu
Thraca pedum circumque atrae Formidinis ora 335
Cual sanguinario Marte cuando junto a las aguas
del gélido Hebro, agitado, golpea su escudo y los salvajes
caballos lanza al galope, a guerra tocando, y ellos a campo abierto
vuelan mÁs que los Notos y el Céfiro, gimen los confines
de Tracia bajo el golpe de sus cascos y alrededor se agitan
Iraeque Insidiaeque, dei comitatus, aguntur:
talis equos alacer media inter proelia Turnus
fumantis sudore quatit, miserabile caesis
hostibus insultans; spargit rapida ungula rores
sanguineos mixtaque cruor calcatur harena. 340
los fantasmas del negro Terror, de la Ira y la Insidia, séquito del dios:
asÍ azuza Turno, impetuoso, en medio del combate
sus caballos humeantes de sudor, saltando sobre los enemigos
muertos sin piedad; el rÁpido casco salpica rocÍos
de sangre y pisa una arena ensangrentada.
iamque neci Sthenelumque dedit Thamyrumque Pholumque,
hunc congressus et hunc, illum eminus; eminus ambo
Imbrasidas, Glaucum atque Laden, quos Imbrasus ipse
nutrierat Lycia paribusque ornauerat armis
uel conferre manum uel equo praeuertere uentos. 345
Y entregó ya a la muerte a Esténelo y a TÁmiro y a Folo,
a éste de cerca y a éste, al otro de lejos; de lejos a ambos
ImbrÁsidas, a Glauco y a Lades, a los que Ímbraso mismo
habÍa criado en Licia y habÍa adornado con armas iguales
para llegar a las manos o para ganar a caballo a los vientos.
Parte alia media Eumedes in proelia fertur,
antiqui proles bello praeclara Dolonis,
nomine auum referens, animo manibusque parentem,
qui quondam, castra ut Danaum speculator adiret,
ausus Pelidae pretium sibi poscere currus; 350
En parte distinta se mete en el centro del combate Eumedes,
prole preclara en la guerra del antiguo Dolón
que llevaba al abuelo en el nombre y al padre en el arrojo y las manos;
éste un dÍa como llegara a espiar al campamento de los dÁnaos,
osó reclamar para sÍ en recompensa el carro del Pelida,
illum Tydides alio pro talibus ausis
adfecit pretio nec equis aspirat Achilli.
hunc procul ut campo Turnus prospexit aperto,
ante leui iaculo longum per inane secutus
sistit equos biiugis et curru desilit atque 355
y le pagó el Tidida con premio bien distinto
por tal hazaña y no aspira ya a los caballos de Aquiles.
Cuando Turno lo divisó a lo lejos en campo abierto,
persiguiéndole antes con la lanza ligera largo trecho,
detiene su pareja de caballos y salta del carro y se lanza
semianimi lapsoque superuenit, et pede collo
impresso dextrae mucronem extorquet et alto
fulgentem tingit iugulo atque haec insuper addit:
′en agros et, quam bello, Troiane, petisti,
Hesperiam metire iacens: haec praemia, qui me 360
sobre él, caÍdo ya sin aliento, y pisÁndole el cuello con el pie
le arranca la espada de la diestra y le clava su brillo
hasta el fondo en la garganta y añade ademÁs:
«¡AquÍ tienes, troyano, los campos y la Hesperia que buscaste
con la guerra! ¡MÍdelos con tu cuerpo! Estos premios reciben
ferro ausi temptare, ferunt, sic moenia condunt.′
huic comitem Asbyten coniecta cuspide mittit
Chloreaque Sybarimque Daretaque Thersilochumque
et sternacis equi lapsum ceruice Thymoeten.
ac uelut Edoni Boreae cum spiritus alto 365
quienes osan probarme con la espada. AsÍ levantan sus murallas.»
Con la punta de su lanza hace que le acompañe Asbistes,
y Clóreo y SÍbaris y Dares y TersÍloco
y, resbalando del lomo de su caballo montaraz, Timetes.
Y como el aliento del Bóreas edonio cuando silba
insonat Aegaeo sequiturque ad litora fluctus,
qua uenti incubuere, fugam dant nubila caelo:
sic Turno, quacumque uiam secat, agmina cedunt
conuersaeque ruunt acies; fert impetus ipsum
et cristam aduerso curru quatit aura uolantem. 370
en lo profundo del Egeo y persigue a las olas hasta la playa;
por donde cayeron los vientos se escapan las nubes al cielo:
asÍ ante Turno, allÍ donde se abre camino, ceden los escuadrones,
corren revueltas las filas; su propio Ímpetu lo lleva
y al correr del carro agita la brisa su penacho volador.
non tulit instantem Phegeus animisque frementem
obiecit sese ad currum et spumantia frenis
ora citatorum dextra detorsit equorum.
dum trahitur pendetque iugis, hunc lata retectum
lancea consequitur rumpitque infixa bilicem 375
No aguantó Fegeo sus amenazas ni el rugir de su Ánimo
y se lanzó contra el carro y torció con la diestra los hocicos
espumantes por los frenos de los caballos lanzados al galope.
Mientras lo arrastran y cuelga del yugo, indefenso, lo alcanza
una ancha lanza que se clava y desgarra la loriga
loricam et summum degustat uulnere corpus.
ille tamen clipeo obiecto conuersus in hostem
ibat et auxilium ducto mucrone petebat,
cum rota praecipitem et procursu concitus axis
impulit effunditque solo, Turnusque secutus 380
de doble malla y llega a probar el cuerpo con una herida.
él, sin embargo, iba vuelto hacia el enemigo cubierto
con su escudo y trata de defenderse sacando la espada
cuando una rueda y el eje lanzado a la carrera lo empujaron
y lo lanzaron de cabeza al suelo y Turno, alcanzÁndole
imam inter galeam summi thoracis et oras
abstulit ense caput truncumque reliquit harenae.
Atque ea dum campis uictor dat funera Turnus,
interea Aenean Mnestheus et fidus Achates
Ascaniusque comes castris statuere cruentum 385
entre el final del casco y el borde superior de la coraza,
la cabeza le quitó con la espada y dejó su tronco en la arena.
Y mientras, vencedor, tanta muerte causa Turno por los campos,
Mnesteo entretanto y el fiel Acates y Ascanio
con ellos se llevaron al campamento ensangrentado a Eneas,
alternos longa nitentem cuspide gressus.
saeuit et infracta luctatur harundine telum
eripere auxilioque uiam, quae proxima, poscit:
ense secent lato uulnus telique latebram
rescindant penitus, seseque in bella remittant. 390
que cada dos pasos se apoyaba en su larga lanza.
Su enfurece y se empeña en arrancar el dardo
de la caña quebrada y pide como remedio el camino mÁs rÁpido,
que corten la herida con la hoja de la espada y abran del todo
el escondite de la flecha y lo manden de nuevo al combate.
Y estaba ya a su lado aquel que Febo amaba mÁs que a los demÁs,
iamque aderat Phoebo ante alios dilectus Iapyx
Iasides, acri quondam cui captus amore
ipse suas artis, sua munera, laetus Apollo
augurium citharamque dabat celerisque sagittas.
ille, ut depositi proferret fata parentis, 395
el YÁsida YÁpige, a quien un dÍa, cautivo de violento amor,
Apolo mismo, satisfecho, sus propias artes y sus atributos
le ofrecÍa, el augurio, la cÍtara y las rÁpidas flechas.
él, para prolongar la vida del padre moribundo,
scire potestates herbarum usumque medendi
maluit et mutas agitare inglorius artis.
stabat acerba fremens ingentem nixus in hastam
Aeneas magno iuuenum et maerentis Iuli
concursu, lacrimis immobilis. ille retorto 400
prefirió conocer los poderes de las hierbas y su uso
para curar y practicar sin gloria un arte callado.
Estaba Eneas de pie gritando amargamente apoyado en enorme
lanza, en presencia de muchos jóvenes y de Julo
afligido, inmóvil a las lÁgrimas. El viejo, ceñido,
Paeonium in morem senior succinctus amictu
multa manu medica Phoebique potentibus herbis
nequiquam trepidat, nequiquam spicula dextra
sollicitat prensatque tenaci forcipe ferrum.
nulla uiam Fortuna regit, nihil auctor Apollo 405
con el manto recogido a la manera peonia,
con el poder de su mano y la fuerza de las hierbas de Febo
mucho se afana en vano, en vano mueve el dardo
con la diestra y agarra el hierro con tenaz pinza.
Ninguna Fortuna gobierna su camino, en nada le asiste Apolo
subuenit, et saeuus campis magis ac magis horror
crebrescit propiusque malum est. iam puluere caelum
stare uident: subeunt equites et spicula castris
densa cadunt mediis. it tristis ad aethera clamor
bellantum iuuenum et duro sub Marte cadentum. 410
su protector y un cruel espanto se hace mÁs y mÁs intenso
en la llanura y mÁs se acerca la desgracia. Ya ven que se forma
en el cielo una nube de polvo: estÁn llegando los jinetes y una lluvia de dardos
cae en el corazón del campamento. Sube al éter un triste clamor
de jóvenes combatientes que caen bajo un Marte severo.
Hic Venus indigno nati concussa dolore
dictamnum genetrix Cretaea carpit ab Ida,
puberibus caulem foliis et flore comantem
purpureo; non illa feris incognita capris
gramina, cum tergo uolucres haesere sagittae. 415
Venus entonces, conmovida como madre por el indigno dolor
de su hijo, recoge el dÍctamo en el Ida cretense,
el tallo de hojas rugosas que en una flor acaba
de púrpura; no desconocen esta hierba las cabras
agrestes cuando se clavan en su lomo las flechas voladoras.
hoc Venus obscuro faciem circumdata nimbo
detulit, hoc fusum labris splendentibus amnem
inficit occulte medicans, spargitque salubris
ambrosiae sucos et odoriferam panaceam.
fouit ea uulnus lympha longaeuus Iapyx 420
Venus, con la figura escondida en una oscura nube,
lo trajo y con él tiñe el agua vertida en un brillante
cuenco, curando en secreto, y la riega con los jugos
de la salutÍfera ambrosÍa y con la pÁnace olorosa.
Fomenta con este brebaje la herida el longevo YÁpige,
ignorans, subitoque omnis de corpore fugit
quippe dolor, omnis stetit imo uulnere sanguis.
iamque secuta manum nullo cogente sagitta
excidit, atque nouae rediere in pristina uires.
′arma citi properate uiro! quid statis?′ Iapyx 425
sin saberlo, y de pronto escapa de su cuerpo
todo dolor, dejó de manar sangre la herida profunda.
Y salió al fin la flecha siguiendo sin que nadie la forzase
la mano y volvieron de nuevo a su sitio las antiguas fuerzas.
«RÁpido, las armas del héroe. ¿:Por qué estÁis parados?» exclama
conclamat primusque animos accendit in hostem.
′non haec humanis opibus, non arte magistra
proueniunt, neque te, Aenea, mea dextera seruat:
maior agit deus atque opera ad maiora remittit.′
ille auidus pugnae suras incluserat auro 430
YÁpige y enciende el primero los Ánimos contra el enemigo.
«No salen estas cosas de humanos recursos ni de un arte
magistral, y no es mÍa, Eneas, la mano que te cura.
Alguien mayor lo hace y un dios, de nuevo, te envÍa a empresas mayores.»
él, Ávido de combate, habÍa encerrado en oro sus piernas
por una y otra parte, y detesta el retraso y vibra su lanza.
hinc atque hinc oditque moras hastamque coruscat.
postquam habilis lateri clipeus loricaque tergo est,
Ascanium fusis circum complectitur armis
summaque per galeam delibans oscula fatur:
′disce, puer, uirtutem ex me uerumque laborem, 435
Luego que ajusta el escudo al costado y la loriga a la espalda,
abraza a Ascanio rodeado por completo de armas
y besÁndole suavemente a través del yelmo, le dice:
«Aprende de mÍ, muchacho, el valor y el esfuerzo verdadero,
fortunam ex aliis. nunc te mea dextera bello
defensum dabit et magna inter praemia ducet.
tu facito, mox cum matura adoleuerit aetas,
sis memor et te animo repetentem exempla tuorum
et pater Aeneas et auunculus excitet Hector.′ 440
y de otros la fortuna. Ahora mi diestra te darÁ
protección en la guerra y te conducirÁ entre grandes trofeos.
Tú, en cuanto haya madurado tu edad, procura
recordarlo y, repitiéndote en el corazón los ejemplos de los tuyos,
te inciten tu padre Eneas y Héctor, tu tÍo.»
Haec ubi dicta dedit, portis sese extulit ingens
telum immane manu quatiens; simul agmine denso
Antheusque Mnestheusque ruunt, omnisque relictis
turba fluit castris. tum caeco puluere campus
miscetur pulsuque pedum tremit excita tellus. 445
Después de pronunciar estas palabras, se lanzó enorme por la puerta
blandiendo en su mano pesada lanza; a la vez en apretadas filas
corren Anteo y Mnesteo y toda la turba sale
del campamento abandonado. Se cubre entonces el llano
de un polvo cegador y tiembla la tierra sacudida por sus pasos.
uidit ab aduerso uenientis aggere Turnus,
uidere Ausonii, gelidusque per ima cucurrit
ossa tremor; prima ante omnis Iuturna Latinos
audiit agnouitque sonum et tremefacta refugit.
ille uolat campoque atrum rapit agmen aperto. 450
Los vio Turno llegar desde el opuesto terraplén,
lo vieron los ausonios y corrió por dentro de sus huesos
helado temblor; antes que ninguno de los latinos Yuturna
escuchó y reconoció el alboroto y huyó despavorida.
Vuela Eneas y arrastra negra columna en campo abierto.
qualis ubi ad terras abrupto sidere nimbus
it mare per medium (miseris, heu, praescia longe
horrescunt corda agricolis: dabit ille ruinas
arboribus stragemque satis, ruet omnia late),
ante uolant sonitumque ferunt ad litora uenti: 455
Cual la nube cuando, desatada la tormenta, avanza
por el mar hacia tierra (los corazones, ay, de los desgraciados campesinos
lo presienten de lejos y se estremecen: abatirÁ sus Árboles
y arrasarÁ sus sembrados, todo arramblarÁ en gran extensión);
vuelan por delante y llevan su bramido a la playa los vientos.
talis in aduersos ductor Rhoeteius hostis
agmen agit, densi cuneis se quisque coactis
adglomerant. ferit ense grauem Thymbraeus Osirim,
Arcetium Mnestheus, Epulonem obtruncat Achates
Vfentemque Gyas; cadit ipse Tolumnius augur, 460
Tal conduce su ejército el caudillo reteo
contra el enemigo y todos se agrupan en apretadas
cuñas. Hiere Timbreo con la espada al grande Osiris,
Mnesteo mata a Arcetio y a Epulón Acates
y a Ufente GÍas; cae también Tolumnio el augur,
primus in aduersos telum qui torserat hostis.
tollitur in caelum clamor, uersique uicissim
puluerulenta fuga Rutuli dant terga per agros.
ipse neque auersos dignatur sternere morti
nec pede congressos aequo nec tela ferentis 465
el primero que lanzara su dardo contra los enemigos.
Álzase el clamor hasta el cielo y a su vez rechazados
por los campos los rútulos dan la espalda en polvorienta fuga,
y Eneas no se digna en abatir de muerte a los que huyen
ni a quienes le hacen frente a pie firme ataca ni a los que lanzan
insequitur: solum densa in caligine Turnum
uestigat lustrans, solum in certamina poscit.
Hoc concussa metu mentem Iuturna uirago
aurigam Turni media inter lora Metiscum
excutit et longe lapsum temone reliquit; 470
sus dardos: dando vueltas por la densa calÍgine
busca sólo a Turno, sólo a él le exige el duelo.
Agitada por esta inquietud en su corazón, la virago Yuturna
a Metisco, el auriga de Turno, en medio de sus riendas,
lo lanza fuera, y apartado del timón lo deja lejos;
ipsa subit manibusque undantis flectit habenas
cuncta gerens, uocemque et corpus et arma Metisci.
nigra uelut magnas domini cum diuitis aedes
peruolat et pennis alta atria lustrat hirundo
pabula parua legens nidisque loquacibus escas, 475
se pone ella misma y lleva en sus manos las ondulantes correas
todo simulando, la voz, el cuerpo y las armas de Metisco.
Como cuando por las grandes salas de un rico señor
vuela y con sus alas recorre los patios profundos la negra golondrina,
capturando pequeñas presas y alimento para los gÁrrulos nidos,
et nunc porticibus uacuis, nunc umida circum
stagna sonat: similis medios Iuturna per hostis
fertur equis rapidoque uolans obit omnia curru,
iamque hic germanum iamque hic ostentat ouantem
nec conferre manum patitur, uolat auia longe. 480
y ya por los pórticos vacÍos, ya alrededor de los estanques
húmedos suena: asÍ Yuturna entre los enemigos
avanza con sus caballos y a todo se enfrenta volando en el rÁpido carro
y aquÍ y allÁ deja ver a su hermano en triunfo
sin permitirle combatir, y vuela lejos sin rumbo definido.
haud minus Aeneas tortos legit obuius orbis,
uestigatque uirum et disiecta per agmina magna
uoce uocat. quotiens oculos coniecit in hostem
alipedumque fugam cursu temptauit equorum,
auersos totiens currus Iuturna retorsit. 485
Eneas, no menos, recorre en su persecución las torcidas vueltas
y persigue al héroe y entre las formaciones deshechas con gran
voz le llama. Cuantas veces echó la vista al enemigo
e intentó a la carrera la fuga de los alados caballos,
tantas veces Yuturna dio la vuelta y cambió la dirección del carro.
heu, quid agat? uario nequiquam fluctuat aestu,
diuersaeque uocant animum in contraria curae.
huic Messapus, uti laeua duo forte gerebat
lenta, leuis cursu, praefixa hastilia ferro,
horum unum certo contorquens derigit ictu. 490
¡Ay! ¿:Qué puede hacer? En vano fluctúa en olas cambiantes
y diversos afanes su atención reclaman a partes distintas.
Y asÍ Mesapo, veloz en la carrera, que en la izquierda
llevaba por caso dos pesadas lanzas de punta de hierro,
blandiendo una de ellas se la arrojó con golpe certero.
substitit Aeneas et se collegit in arma
poplite subsidens; apicem tamen incita summum
hasta tulit summasque excussit uertice cristas.
tum uero adsurgunt irae, insidiisque subactus,
diuersos ubi sensit equos currumque referri, 495
Se detuvo Eneas, y, poniéndose de rodillas,
se protegió con sus armas; mas la lanza veloz aún le arrancó
la punta del yelmo y lo dejó sin los penachos mÁs altos.
Crecen entonces las iras y, empujado por las trampas
cuando advirtió que se alejaban los caballos y se llevaban el carro,
multa Iouem et laesi testatus foederis aras
iam tandem inuadit medios et Marte secundo
terribilis saeuam nullo discrimine caedem
suscitat, irarumque omnis effundit habenas.
Quis mihi nunc tot acerba deus, quis carmine caedes 500
invocando profundamente a Júpiter y las aras del pacto violado,
se lanza ya por fin al centro y con Marte propicio
provoca terrible espantosa matanza sin distinción
alguna y libera todas las riendas de su enojo.
¿:Qué dios podrÁ ahora explicarme con versos tanta desgracia?
diuersas obitumque ducum, quos aequore toto
inque uicem nunc Turnus agit, nunc Troius heros,
expediat? tanton placuit concurrere motu,
Iuppiter, aeterna gentis in pace futuras?
Aeneas Rutulum Sucronem (ea prima ruentis 505
¿:Quién las diversas matanzas y la muerte de los jefes a quienes por uno
y otro lado en toda la llanura persigue ya Turno, ya el héroe
troyano? ¿:Te plugo que se enfrentaran con tan gran tumulto,
Júpiter, pueblos que debÍan vivir bajo una paz eterna?
Eneas al rútulo Sucrón (primer encuentro que detuvo
pugna loco statuit Teucros) haud multa morantem
excipit in latus et, qua fata celerrima, crudum
transadigit costas et cratis pectoris ensem.
Turnus equo deiectum Amycum fratremque Dioren,
congressus pedes, hunc uenientem cuspide longa, 510
en su lugar a los teucros que huÍan) sin gran resistencia
lo ataca de costado, y, por donde mÁs veloces son los hados, la espada
cruel le traspasó las costillas y la reja del pecho.
Turno a Amico, caÍdo del caballo, y a su hermano Diores,
haciéndoles frente a pie, a uno según venÍa con la larga punta
hunc mucrone ferit, curruque abscisa duorum
suspendit capita et rorantia sanguine portat.
ille Talon Tanaimque neci fortemque Cethegum,
tris uno congressu, et maestum mittit Oniten,
nomen Echionium matrisque genus Peridiae; 515
y al otro con la espada les hiere, y cuelga del carro
las dos cabezas cortadas y las lleva chorreando sangre.
Eneas envÍa a la muerte Á Talos y Tanais y al fuerte Cetego
los tres en un solo encuentro, y al triste Onites,
nombre equionio, del linaje de su madre PeridÍa.
hic fratres Lycia missos et Apollinis agris
et iuuenem exosum nequiquam bella Menoeten,
Arcada, piscosae cui circum flumina Lernae
ars fuerat pauperque domus nec nota potentum
munera, conductaque pater tellure serebat. 520
El otro a los hermanos llegados de Licia y de los campos de Apolo
y a Menetes, el joven que en vano odió las guerras,
arcadio, que tenÍa su trabajo junto a las aguas de Lerna
rica en peces y su humilde morada sin conocer los deberes
de los poderosos, y sembraba su padre una tierra arrendada.
ac uelut immissi diuersis partibus ignes
arentem in siluam et uirgulta sonantia lauro,
aut ubi decursu rapido de montibus altis
dant sonitum spumosi amnes et in aequora currunt
quisque suum populatus iter: non segnius ambo 525
Y como fuegos encendidos por partes diversas
en una selva Árida o en crepitantes ramas de laurel,
o cuando en rÁpida carrera de lo alto de los montes
caen resonando espúmeos torrentes y corren al mar
y arrasa cada uno su camino: asÍ de impetuosos
Aeneas Turnusque ruunt per proelia; nunc, nunc
fluctuat ira intus, rumpuntur nescia uinci
pectora, nunc totis in uulnera uiribus itur.
Murranum hic, atauos et auorum antiqua sonantem
nomina per regesque actum genus omne Latinos, 530
ambos, Turno y Eneas, se lanzan al combate; ya, ya
arde la ira por dentro y estallan los pechos que no conocen
la derrota, ya se busca la herida con todas las fuerzas.
éste a Murrano, orgulloso de sus mayores y de los nombres
antiguos de sus abuelos y de su estirpe, que toda bajaba de los reyes latinos,
praecipitem scopulo atque ingentis turbine saxi
excutit effunditque solo; hunc lora et iuga subter
prouoluere rotae, crebro super ungula pulsu
incita nec domini memorum proculcat equorum.
ille ruenti Hyllo animisque immane frementi 535
lo lanza de cabeza con una piedra y el torbellino
de una enorme roca y lo tumba en el suelo; lo arrollaron las ruedas
entre los yugos y las correas, y con repetida pisada le golpea
encima el casco veloz de los caballos, olvidados de su dueño.
El otro sale al encuentro de Hilo que se le echaba encima
occurrit telumque aurata ad tempora torquet:
olli per galeam fixo stetit hasta cerebro.
dextera nec tua te, Graium fortissime Cretheu,
eripuit Turno, nec di texere Cupencum
Aenea ueniente sui: dedit obuia ferro 540
gritando a grandes voces y apunta su tiro a las sienes doradas;
la lanza se le quedó clavada en el cerebro a través del casco.
Y a ti tampoco, Créteo, el mÁs valiente de los griegos, tu diestra
te libró de Turno, ni protegieron sus dioses a Cupenco
de la llegada de Eneas; colocó su pecho en el camino
pectora, nec misero clipei mora profuit aerei.
te quoque Laurentes uiderunt, Aeole, campi
oppetere et late terram consternere tergo.
occidis, Argiuae quem non potuere phalanges
sternere nec Priami regnorum euersor Achilles; 545
de hierro y de nada le valió al pobre su escudo de bronce.
A ti también, éolo, te vieron las llanuras laurentes
sucumbir y cubrir mucho suelo con tu espalda.
Caes, y no pudieron las falanges argivas tumbarte
ni el que acabó con los reinos de PrÍamo, Aquiles;
hic tibi mortis erant metae, domus alta sub Ida,
Lyrnesi domus alta, solo Laurente sepulcrum.
totae adeo conuersae acies omnesque Latini,
omnes Dardanidae, Mnestheus acerque Serestus
et Messapus equum domitor et fortis Asilas 550
aquÍ estaba la meta de tu muerte: tu alta casa al pie del Ida,
de Lirneso tu alta casa, en el suelo laurente tu sepulcro.
Todas las lÍneas se enfrentaron ya y todos los latinos,
todos los DardÁnidas, Mnesteo y el fiero Seresto
y Mesapo domador de caballos y el fuerte Asilas
Tuscorumque phalanx Euandrique Arcades alae,
pro se quisque uiri summa nituntur opum ui;
nec mora nec requies, uasto certamine tendunt.
Hic mentem Aeneae genetrix pulcherrima misit
iret ut ad muros urbique aduerteret agmen 555
y la falange de los etruscos y los escuadrones arcadios de Evandro;
se empeñan por sÍ cada uno los soldados en el supremo esfuerzo,
sin dilación ni reposo contienden en vasto combate.
En este punto su bellÍsima madre inspiró a Eneas el pensamiento
de ir hacia los muros y dirigir a la ciudad su ejército
ocius et subita turbaret clade Latinos.
ille ut uestigans diuersa per agmina Turnum
huc atque huc acies circumtulit, aspicit urbem
immunem tanti belli atque impune quietam.
continuo pugnae accendit maioris imago: 560
con rapidez y golpear a los latinos con repentina derrota.
él según va siguiendo a Turno entre tropas diversas
aquÍ y allÁ dando vueltas al campo, ve la ciudad
inmune ante guerra tan grande e impunemente tranquila.
Al momento le encendió la imagen de una guerra mayor:
Mnesthea Sergestumque uocat fortemque Serestum
ductores, tumulumque capit quo cetera Teucrum
concurrit legio, nec scuta aut spicula densi
deponunt. celso medius stans aggere fatur:
′ne qua meis esto dictis mora, Iuppiter hac stat, 565
llama a Mnesteo y a Sergesto y al fiero Seresto,
sus jefes, y toma un altozano a donde acude el resto
de la legión de los teucros, codo con codo, sin deponer las armas
ni los escudos. De pie en el centro, en lo alto del montÍculo habla:
«No haya retraso alguno tras mis palabras, Júpiter estÁ de nuestro lado:
neu quis ob inceptum subitum mihi segnior ito.
urbem hodie, causam belli, regna ipsa Latini,
ni frenum accipere et uicti parere fatentur,
eruam et aequa solo fumantia culmina ponam.
scilicet exspectem libeat dum proelia Turno 570
asÍ que nadie me vaya mÁs lento por lo repentino de la acción.
Hoy la ciudad causa de la guerra, corazón del reino de Latino,
a menos que acepten recibir el yugo y someterse vencidos,
la voy a destruir y pondré a ras de suelo sus tejados humeantes.
¿:Acaso he de esperar que le venga bien a Turno
nostra pati rursusque uelit concurrere uictus?
hoc caput, o ciues, haec belli summa nefandi.
ferte faces propere foedusque reposcite flammis.′
dixerat, atque animis pariter certantibus omnes
dant cuneum densaque ad muros mole feruntur; 575
batirse conmigo y quiera, aun vencido, atacar de nuevo?
ésta es la cabeza, ciudadanos, éste el eje de una guerra nefanda.
A las antorchas, rÁpido. Vamos a vindicar el pacto con fuego.»
HabÍa dicho, y todos con igual Ánimo por combatir
forman una cuña y como densa mole se dirigen a los muros;
scalae improuiso subitusque apparuit ignis.
discurrunt alii ad portas primosque trucidant,
ferrum alii torquent et obumbrant aethera telis.
ipse inter primos dextram sub moenia tendit
Aeneas, magnaque incusat uoce Latinum 580
aparecieron de pronto las escalas y repentinamente el fuego.
Corren unos a las puertas y matan a los primeros,
otros disparan sus armas y oscurecen el cielo de flechas.
Eneas también, entre los primeros, al pie de los muros tiende
su diestra y acusa a grandes voces a Latino
testaturque deos iterum se ad proelia cogi,
bis iam Italos hostis, haec altera foedera rumpi.
exoritur trepidos inter discordia ciuis:
urbem alii reserare iubent et pandere portas
Dardanidis ipsumque trahunt in moenia regem; 585
y reclama el testimonio de los dioses de verse de nuevo forzado a combatir,
dos veces ya los Ítalos enemigos, segunda vez que rompen el pacto.
Nace la discordia entre los atribulados ciudadanos;
abrir la ciudad ordenan unos y ofrecer las puertas abiertas
a los DardÁnidas y hay quien trae al propio rey hasta los muros.
arma ferunt alii et pergunt defendere muros,
inclusas ut cum latebroso in pumice pastor
uestigauit apes fumoque impleuit amaro;
illae intus trepidae rerum per cerea castra
discurrunt magnisque acuunt stridoribus iras; 590
Otros empuñan las armas y prosiguen la defensa de la muralla,
encerrados como cuando a las abejas azuzó el pastor en la toba
llena de escondrijos y la llenó de humo insoportable;
ellas dentro, nerviosas por su suerte, por su campamento de cera
discurren y encienden su encono con gran estruendo;
uoluitur ater odor tectis, tum murmure caeco
intus saxa sonant, uacuas it fumus ad auras.
Accidit haec fessis etiam fortuna Latinis,
quae totam luctu concussit funditus urbem.
regina ut tectis uenientem prospicit hostem, 595
se agita el negro olor por el lugar y resuenan entonces
las piedras por dentro en ciego murmullo, escapa el humo al aire libre.
Acaeció, ademÁs, a los latinos exhaustos esta desgracia,
que sacudió con el duelo desde su base a la ciudad entera.
La reina cuando vio al enemigo llegando a las casas,
incessi muros, ignis ad tecta uolare,
nusquam acies contra Rutulas, nulla agmina Turni,
infelix pugnae iuuenem in certamine credit
exstinctum et subito mentem turbata dolore
se causam clamat crimenque caputque malorum, 600
que escalaban los muros, que el fuego volaba a los tejados
sin que tropa alguna de los rútulos les saliera al paso, ni de Turno,
pensó la infeliz que el joven, en algún avatar del combate,
habÍa sucumbido y turbada de pronto su mente por el dolor
grita que ella es la causa, la culpa y el origen de estos males,
multaque per maestum demens effata furorem
purpureos moritura manu discindit amictus
et nodum informis leti trabe nectit ab alta.
quam cladem miserae postquam accepere Latinae,
filia prima manu flauos Lauinia crinis 605
y tras decir muchas locuras, fuera de sÍ de pena,
resuelta a morir con su mano rasga el manto purpúreo
y ata en una alta viga el nudo de una muerte infame.
Luego que las desgraciadas latinas se enteraron de este desastre,
se ensañó la primera la hija Lavinia con sus cabellos de oro
et roseas laniata genas, tum cetera circum
turba furit, resonant late plangoribus aedes.
hinc totam infelix uulgatur fama per urbem:
demittunt mentes, it scissa ueste Latinus
coniugis attonitus fatis urbisque ruina, 610
y sus mejillas de oro y enloqueció en su torno
todo el resto del grupo, resuenan los alaridos por toda la casa.
De aquÍ se extiende por toda la ciudad funesta la noticia;
se abaten los Ánimos, va Latino con las vestiduras rasgadas,
atónito ante el sino de su esposa y la ruina de su ciudad,
canitiem immundo perfusam puluere turpans.
Interea extremo bellator in aequore Turnus 614
palantis sequitur paucos iam segnior atque
iam minus atque minus successu laetus equorum.
attulit hunc illi caecis terroribus aura
commixtum clamorem, arrectasque impulit auris
confusae sonus urbis et inlaetabile murmur.
′ei mihi! quid tanto turbantur moenia luctu? 620
manchando de sucio polvo sus canas desatadas. 611
Alejado entretanto en el campo de batalla el belicoso Turno 614
persigue, ya menos confiado, a unos cuantos dispersos,
menos contento cada vez del trotar de sus caballos.
La brisa le llevó todos estos gritos confundidos
con ciegos terrores y llegó hasta sus tensos oÍdos
el sonido de una ciudad convulsionada y el siniestro murmullo.
«¡Ay de mÍ! ¿:Qué duelo tan grande sacude las murallas?
quisue ruit tantus diuersa clamor ab urbe?′
sic ait, adductisque amens subsistit habenis.
atque huic, in faciem soror ut conuersa Metisci
aurigae currumque et equos et lora regebat,
talibus occurrit dictis: ′hac, Turne, sequamur 625
¿:Por qué esos gritos de todos los rincones de la ciudad?»
AsÍ dice y se detiene, fuera de sÍ, tirando de las riendas.
Y su hermana, según iba transformada en el auriga
Metisco y gobernaba parro, caballos y riendas,
se le dirige con estas palabras: «Sigamos por aquÍ, Turno,
Troiugenas, qua prima uiam uictoria pandit;
sunt alii qui tecta manu defendere possint.
ingruit Aeneas Italis et proelia miscet,
et nos saeua manu mittamus funera Teucris.
nec numero inferior pugnae neque honore recedes.′ 630
a los de Troya, por donde ya se nos abren las puertas de la victoria;
otros hay que pueden defender con su brazo las casas.
Eneas ataca a los Ítalos y traba combates,
inflijamos también nosotros con mano cruel muertes a los teucros.
Ni saldrÁs del combate con menos vÍctimas ni con menos gloria.»
Turnus ad haec:
′o soror, et dudum agnoui, cum prima per artem
foedera turbasti teque haec in bella dedisti,
et nunc nequiquam fallis dea. sed quis Olympo
demissam tantos uoluit te ferre labores? 635
Turno a eso:
«¡Ay, hermana! Hace tiempo te reconocÍ, cuando con tus mañas
costurbaste la primera el pacto y te entregaste a esta guerra,
y en vano pretendes ahora no ser una diosa. Mas, ¿:quién del Olimpo
sacÁndote quiso que soportaras fatigas tan grandes?
an fratris miseri letum ut crudele uideres?
nam quid ago? aut quae iam spondet Fortuna salutem?
uidi oculos ante ipse meos me uoce uocantem
Murranum, quo non superat mihi carior alter,
oppetere ingentem atque ingenti uulnere uictum. 640
¿:Tal vez para que vieras la muerte cruel de tu pobre hermano?
¿:Qué me queda, pues, o qué Fortuna puede ya salvarme?
He visto ante mis propios ojos llamarme con su voz
a Murrano -y nadie para mÍ mÁs querido que él-,
cómo inmenso caÍa vencido por inmensa herida.
occidit infelix ne nostrum dedecus Vfens
aspiceret; Teucri potiuntur corpore et armis.
exscindine domos (id rebus defuit unum)
perpetiar, dextra nec Drancis dicta refellam?
terga dabo et Turnum fugientem haec terra uidebit? 645
Cayó el desgraciado Ufente para no ser testigo
de nuestro deshonor; son los teucros señores de su cuerpo y armas.
¿:He de tolerar que arrasen las casas (lo único ya
que nos faltaba) sin desmentir con mi diestra las palabras de Drances?
¿:Volveré la espalda y ha de ver esta tierra cómo huye Turno?
usque adeone mori miserum est? uos o mihi, Manes,
este boni, quoniam superis auersa uoluntas.
sancta ad uos anima atque istius inscia culpae
descendam magnorum haud umquam indignus auorum.′
Vix ea fatus erat: medios uolat ecce per hostis 650
¿:Hasta ese punto es morir una desgracia? Sedme propicios,
Manes mÍos, que se me han vuelto en contra los dioses del cielo.
Alma pura descenderé hasta vosotros sin conocer esa culpa,
jamÁs indigno de la grandeza de mis antepasados.»
Apenas habÍa acabado de hablar: he aquÍ que vuela entre los enemigos
uectus equo spumante Saces, aduersa sagitta
saucius ora, ruitque implorans nomine Turnum:
′Turne, in te suprema salus, miserere tuorum.
fulminat Aeneas armis summasque minatur
deiecturum arces Italum excidioque daturum, 655
Saces sobre espumante caballo herido de frente
en la cara por una flecha y cae implorando a Turno por su nombre:
«Turno, en ti la última esperanza, ten piedad de los tuyos.
Nos fulmina Eneas con sus armas y con abatir amenaza
las fortalezas mÁs altas de los Ítalos y exterminarlos,
iamque faces ad tecta uolant. in te ora Latini,
in te oculos referunt; mussat rex ipse Latinus
quos generos uocet aut quae sese ad foedera flectat.
praeterea regina, tui fidissima, dextra
occidit ipsa sua lucemque exterrita fugit. 660
y ya vuelan las teas a los tejados. Hacia ti los latinos dirigen
sus rostros, hacia ti sus ojos; duda hasta el rey Latino
a quién llamar yerno o a qué pacto plegarse.
Y ademÁs la reina, quien mÁs en ti confiaba, con su propia
mano se ha dado muerte y ha huido asustada de la luz.
soli pro portis Messapus et acer Atinas
sustentant acies. circum hos utrimque phalanges
stant densae strictisque seges mucronibus horret
ferrea; tu currum deserto in gramine uersas.′
obstipuit uaria confusus imagine rerum 665
Solos ante las puertas Mesapo y el fiero Atinas
resisten el asalto. En su torno de uno y otro lado falanges
se alzan apretadas y se eriza un campo de espigas de hierro
con los filos de punta, y tú dando vueltas por la hierba desierta con tu carro.»
Quedóse Turno atónito confundido por la imagen varia
Turnus et obtutu tacito stetit; aestuat ingens
uno in corde pudor mixtoque insania luctu
et furiis agitatus amor et conscia uirtus.
ut primum discussae umbrae et lux reddita menti,
ardentis oculorum orbis ad moenia torsit 670
de los acontecimientos y se quedó, fija la mirada, en silencio;
una gran vergÜenza y la locura que se mezcla con el duelo arden en un solo corazón
y un amor sacudido por la furia y un valor consciente.
En cuanto se apartaron las sombras y la luz volvió a su cabeza,
dirigió a las murallas los cÍrculos ardientes de sus ojos,
turbidus eque rotis magnam respexit ad urbem.
Ecce autem flammis inter tabulata uolutus
ad caelum undabat uertex turrimque tenebat,
turrim compactis trabibus quam eduxerat ipse
subdideratque rotas pontisque instrauerat altos. 675
agitado, y contempló la gran ciudad desde su carro.
Y hete aquÍ que ondeaba en el cielo un remolino de llamas
agitÁndose entre los tablones y envolviendo la torre,
esa torre que él mismo habÍa levantado de compacto armazón,
y le habÍa puesto ruedas por debajo y altos puentes por arriba.
′iam iam fata, soror, superant, absiste morari;
quo deus et quo dura uocat Fortuna sequamur.
stat conferre manum Aeneae, stat, quidquid acerbi est,
morte pati, neque me indecorem, germana, uidebis
amplius. hunc, oro, sine me furere ante furorem.′ 680
«Ya hermana, ya me vence mi destino; deja de entretenerme.
Marchemos a donde el dios me llama y la Fortuna fiera.
Establecido estÁ que me bata con Eneas; lo estÁ, aunque amargo sea,
que me conforme con la muerte y no me verÁs, hermana, por mÁs tiempo
sin gloria. Déjame antes, te ruego, desfogar mi furia.»
dixit, et e curru saltum dedit ocius aruis
perque hostis, per tela ruit maestamque sororem
deserit ac rapido cursu media agmina rumpit.
ac ueluti montis saxum de uertice praeceps
cum ruit auulsum uento, seu turbidus imber 685
Dijo, y rÁpido dio un salto del carro al campo
y entre los enemigos se lanza y los dardos y a su hermana afligida
deja y rompe el centro de las lÍneas con rÁpida carrera.
Y como una roca cuando se precipita de la cima del monte
y cae arrancada por el viento o un temporal de lluvia
proluit aut annis soluit sublapsa uetustas;
fertur in abruptum magno mons improbus actu
exsultatque solo, siluas armenta uirosque
inuoluens secum: disiecta per agmina Turnus
sic urbis ruit ad muros, ubi plurima fuso 690
la arrastró o la dejó caer el peso de sus años;
avanza por el abismo el terrible monte con gran impulso
y salta en el suelo, bosque, ganados y hombres
arrastrando consigo: por las filas deshechas asÍ corre
Turno hacia los muros de la ciudad donde copiosa la tierra
sanguine terra madet striduntque hastilibus aurae,
significatque manu et magno simul incipit ore:
′parcite iam, Rutuli, et uos tela inhibete, Latini.
quaecumque est fortuna, mea est; me uerius unum
pro uobis foedus luere et decernere ferro.′ 695
estÁ empapada de la sangre vertida y rechina el aire de flechas,
y hace una señal con la mano y dice a la vez a grandes voces:
«Dejadlo ya, rútulos, y contened vosotros vuestros dardos, latinos.
Sea cual sea la fortuna, mÍa es; mÁs justo es que yo sólo
cumpla el pacto por vosotros ylo resuelva con mi espada.»
discessere omnes medii spatiumque dedere.
At pater Aeneas audito nomine Turni
deserit et muros et summas deserit arces
praecipitatque moras omnis, opera omnia rumpit
laetitia exsultans horrendumque intonat armis: 700
Todos se apartaron y le hicieron un sitio en el centro.
Mas el padre Eneas, al escuchar el nombre de Turno,
deja los muros y las altas fortalezas deja
y acaba con toda demora, interrumpe todos sus planes
exultante de alegrÍa y espantosas hace sonar sus armas:
quantus Athos aut quantus Eryx aut ipse coruscis
cum fremit ilicibus quantus gaudetque niuali
uertice se attollens pater Appenninus ad auras.
iam uero et Rutuli certatim et Troes et omnes
conuertere oculos Itali, quique alta tenebant 705
como el Atos, o el érice, o con sus crujientes encinas
cuando brama el propio padre Apenino o se goza
alzÁndose hasta el cielo con su cumbre nevada.
Y ya entonces los rútulos a porfÍa y los troyanos y todos
los Ítalos habÍan vuelto sus ojos, quienes estaban en lo alto
moenia quique imos pulsabant ariete muros,
armaque deposuere umeris. stupet ipse Latinus
ingentis, genitos diuersis partibus orbis,
inter se coiisse uiros et cernere ferro.
atque illi, ut uacuo patuerunt aequore campi, 710
de la muralla y quienes con el ariete atacaban la base de los muros,
y soltaron las armas de sus hombros. Asombrado contempla Latino
cómo dos grandes hombres, nacidos en partes bien distintas
del orbe, habÍan llegado a enfrentarse y deciden su suerte con la espada.
Y ellos, cuando quedó libre el campo con sitio suficiente,
procursu rapido coniectis eminus hastis
inuadunt Martem clipeis atque aere sonoro.
dat gemitum tellus; tum crebros ensibus ictus
congeminant, fors et uirtus miscetur in unum.
ac uelut ingenti Sila summoue Taburno 715
tras lanzarse de lejos en rÁpido asalto las lanzas,
comienzan el duelo con los escudos y el bronce sonoro.
Se escapa de la tierra un gemido; entonces con repetidos golpes de espada
se atacan, el azar y el valor se confunden en uno.
Y como en el gran Sila o en las cumbres del Taburno
cum duo conuersis inimica in proelia tauri
frontibus incurrunt, pauidi cessere magistri,
stat pecus omne metu mutum, mussantque iuuencae
quis nemori imperitet, quem tota armenta sequantur;
illi inter sese multa ui uulnera miscent 720
cuando dos toros en Áspero combate con la testuz
gacha se atacan, se apartaron asustados los pastores,
asiste el rebaño todo mudo de miedo, y dudan las novillas
quién serÁ el amo del bosque, a quién ha de seguir entera la manada;
ellos cambian golpes con gran violencia
cornuaque obnixi infigunt et sanguine largo
colla armosque lauant, gemitu nemus omne remugit:
non aliter Tros Aeneas et Daunius heros
concurrunt clipeis, ingens fragor aethera complet.
Iuppiter ipse duas aequato examine lances 725
y enredan topÁndose los cuernos y con rÍos de sangre
lavan sus cuellos y lomos, muge gimiendo todo el bosque.
No de otro modo el troyano Eneas y el héroe Daunio
chocan con sus escudos; un intenso fragor llena el aire.
El mismo Júpiter sostiene los dos platillos de la balanza
sustinet et fata imponit diuersa duorum,
quem damnet labor et quo uergat pondere letum.
Emicat hic impune putans et corpore toto
alte sublatum consurgit Turnus in ensem
et ferit; exclamant Troes trepidique Latini, 730
en equilibrio y coloca encima el sino distinto de ambos,
a quién condena el duelo, hacia dónde se inclina el peso de la muerte.
Salta aquÍ Turno creyéndose a salvo, y se alza con todo
su cuerpo levantando en alto la espada
y golpea: gritan los troyanos y los temblorosos latinos,
arrectaeque amborum acies. at perfidus ensis
frangitur in medioque ardentem deserit ictu,
ni fuga subsidio subeat. fugit ocior Euro
ut capulum ignotum dextramque aspexit inermem.
fama est praecipitem, cum prima in proelia iunctos 735
y atentas estÁn las dos filas. Pero la pérfida espada
se quiebra y abandona al ardiente en mitad del golpe,
si no acude en su ayuda la huida. Huye mÁs veloz que el Euro
en cuanto vio la empuñadura desconocida y su diestra inerme.
Es fama que, cuando montaba en los caballos uncidos
conscendebat equos, patrio mucrone relicto,
dum trepidat, ferrum aurigae rapuisse Metisci;
idque diu, dum terga dabant palantia Teucri,
suffecit; postquam arma dei ad Volcania uentum est,
mortalis mucro glacies ceu futtilis ictu 740
para el inicio del combate, habÍa nervioso cogido
la espada de su auriga Metisco, dejÁndole la de su padre;
y ésa, mientras los teucros huÍan en desbandada, fue largo rato
suficiente. Cuando hubo de enfrentarse a las divinas armas de Vulcano,
la mortal lama se disolvió con el golpe como hielo
dissiluit, fulua resplendent fragmina harena.
ergo amens diuersa fuga petit aequora Turnus
et nunc huc, inde huc incertos implicat orbis;
undique enim densa Teucri inclusere corona
atque hinc uasta palus, hinc ardua moenia cingunt. 745
quebradizo, brillan sus pedazos en la rubia arena.
AsÍ que enloquecido escapa Turno por partes diversas del llano,
y ahora aquÍ y luego allÁ trenza cÍrculos inciertos;
pues le encerraron por doquier los teucros en densa corona
y por un lado vasta laguna le rodea y por otro las escarpadas murallas.
Nec minus Aeneas, quamquam tardata sagitta
interdum genua impediunt cursumque recusant,
insequitur trepidique pedem pede feruidus urget:
inclusum ueluti si quando flumine nactus
ceruum aut puniceae saeptum formidine pennae 750
Y no menos Eneas, aunque a veces le estorban las rodillas
que la flecha entorpeció y le impiden correr,
le persigue y enardecido acosa con su pie el pie del fugitivo:
como a veces el perro de caza tras atrapar a un ciervo
encerrado por el rÍo y cercado por el miedo
uenator cursu canis et latratibus instat;
ille autem insidiis et ripa territus alta
mille fugit refugitque uias, at uiuidus Vmber
haeret hians, iam iamque tenet similisque tenenti
increpuit malis morsuque elusus inani est; 755
a las rojas plumas, lo acosa con su carrera y sus ladridos,
y el otro por su parte, asustado por las trampas y la profunda ribera,
huye y huye otra vez por mil caminos, mas el umbro fogoso
se le pega con la boca abierta y casi ya lo tiene y como si asÍ fuera
apretó las mandÍbulas y le engañó el mordisco inane;
tum uero exoritur clamor ripaeque lacusque
responsant circa et caelum tonat omne tumultu.
ille simul fugiens Rutulos simul increpat omnis
nomine quemque uocans notumque efflagitat ensem.
Aeneas mortem contra praesensque minatur 760
se levanta entonces un clamor y las riberas y la laguna
alrededor responden y truena todo el cielo con el tumulto.
Turno huye a la vez y a la vez increpa a los rútulos todos
por su nombre llamando a cada cual y reclama la espada que bien conocÍa.
Eneas al contrario amenaza con la muerte y un final
exitium, si quisquam adeat, terretque trementis
excisurum urbem minitans et saucius instat.
quinque orbis explent cursu totidemque retexunt
huc illuc; neque enim leuia aut ludicra petuntur
praemia, sed Turni de uita et sanguine certant. 765
inmediato a quien le asista y espanta a los temblorosos
jurando que arrasarÁ su ciudad, y, aun herido, sigue adelante.
Cinco vueltas completan corriendo y otras tantas repiten
de acÁ para allÁ, y no estÁn en juego premios pequeños
o de competición, sino que pelean por la vida y la sangre de Turno.
Forte sacer Fauno foliis oleaster amaris
hic steterat, nautis olim uenerabile lignum,
seruati ex undis ubi figere dona solebant
Laurenti diuo et uotas suspendere uestis;
sed stirpem Teucri nullo discrimine sacrum 770
Un acebuche de amargas hojas consagrado a Fauno
allÍ se habÍa alzado, venerable leño un dÍa para los marineros
donde solÍan, salvados de las aguas, colgar sus ofrendas
al dios laurente y dejar el exvoto de sus vestiduras;
pero los teucros sin atención alguna el tronco sagrado
sustulerant, puro ut possent concurrere campo.
hic hasta Aeneae stabat, huc impetus illam
detulerat fixam et lenta radice tenebat.
incubuit uoluitque manu conuellere ferrum
Dardanides, teloque sequi quem prendere cursu 775
habÍan arrancado para poder atacar con campo libre.
En ella estaba la lanza de Eneas, ahÍ su impulso
la habÍa dejado clavada y en terco abrazo la retenÍa.
Se apoyó y quiso arrancar el asta con su mano
el DardÁnida y perseguir con su disparo a quien corriendo
non poterat. tum uero amens formidine Turnus
′Faune, precor, miserere′ inquit ′tuque optima ferrum
Terra tene, colui uestros si semper honores,
quos contra Aeneadae bello fecere profanos.′
dixit, opemque dei non cassa in uota uocauit. 780
no podÍa alcanzar. Y entonces Turno, loco de miedo:
«Fauno, te suplico. Ten piedad -dice- y sujeta tú el hierro,
óptima Tierra, si siempre cumplÍ con vuestros honores,
los que, por el contrario, han profanado con la guerra los Enéadas.»
Dijo, yla ayuda del dios invocó con votos no vanos.
namque diu luctans lentoque in stirpe moratus
uiribus haud ullis ualuit discludere morsus
roboris Aeneas. dum nititur acer et instat,
rursus in aurigae faciem mutata Metisci
procurrit fratrique ensem dea Daunia reddit. 785
Pues mucho lo intentó y se entretuvo en el tronco tenaz
sin poder abrir con fuerza alguna Eneas
el mordisco de la madera. Mientras se empeña fiero e insiste,
de nuevo convertida en la figura del auriga Metisco
corre la diosa Daunia y entrega la espada a su hermano.
quod Venus audaci nymphae indignata licere
accessit telumque alta ab radice reuellit.
olli sublimes armis animisque refecti,
hic gladio fidens, hic acer et arduus hasta,
adsistunt contra certamina Martis anheli. 790
Venus, indignada por esta licencia de la Ninfa audaz,
intervino y arrancó el arma de la raÍz profunda.
Ya los dos enardecidos con sus armas y con el Ánimo repuesto,
uno fiado en su espada, el otro fiero y erguido con su lanza,
se ponen frente a frente anhelando los encuentros de Marte.
Iunonem interea rex omnipotentis Olympi
adloquitur fulua pugnas de nube tuentem:
′quae iam finis erit, coniunx? quid denique restat?
indigetem Aenean scis ipsa et scire fateris
deberi caelo fatisque ad sidera tolli. 795
Entretanto a Juno el rey del todopoderoso Olimpo,
como de una rubia nube seguÍa el combate, le dice:
«¿:CuÁl serÁ ya el final, esposa mÍa? ¿:Qué es lo que queda ya?
Sabes bien, y asÍ lo reconoces, que al cielo se debe Eneas
como dios tutelar de la patria, y que a las estrellas lo han de alzar los hados.
quid struis? aut qua spe gelidis in nubibus haeres?
mortalin decuit uiolari uulnere diuum?
aut ensem (quid enim sine te Iuturna ualeret?)
ereptum reddi Turno et uim crescere uictis?
desine iam tandem precibusque inflectere nostris, 800
¿:Qué estÁs tramando o con qué esperanza te agarras a las nubes heladas?
¿:Fue justo mancillar a un dios con herida mortal?
¿:Y la espada (pues qué podrÍa Yuturna sin ti),
entregÁrsela a Turno y acrecentar la fuerza del vencido?
Déjalo ya por fin y pliégate a mis ruegos,
ne te tantus edit tacitam dolor et mihi curae
saepe tuo dulci tristes ex ore recursent.
uentum ad supremum est. terris agitare uel undis
Troianos potuisti, infandum accendere bellum,
deformare domum et luctu miscere hymenaeos: 805
que no te devore en silencio un dolor tan grande ni me lleguen
de tu dulce boca con tanta frecuencia amargos reproches.
Hemos llegado al final. Has podido sacudir a los troyanos
por tierra y por mar, encender una guerra nefanda,
destrozar una casa y cubrir de luto un himeneo:
ulterius temptare ueto.′ sic Iuppiter orsus;
sic dea summisso contra Saturnia uultu:
′ista quidem quia nota mihi tua, magne, uoluntas,
Iuppiter, et Turnum et terras inuita reliqui;
nec tu me aeria solam nunc sede uideres 810
que vayas mÁs allÁ, te lo prohibo.» AsÍ comenzó Júpiter;
asÍ le contestó la diosa Saturnia con la mirada baja:
«Porque sabÍa bien que era ésa tu voluntad, gran Júpiter,
he abandonado muy a mi pesar a Turno y sus tierras;
y no me verÍas tú ahora, sola en mi sede del aire
digna indigna pati, sed flammis cincta sub ipsa
starem acie traheremque inimica in proelia Teucros.
Iuturnam misero (fateor) succurrere fratri
suasi et pro uita maiora audere probaui,
non ut tela tamen, non ut contenderet arcum; 815
aguantando lo que debo y lo que no: estarÍa junto a las filas
revestida de llamas y arrastrarÍa a los teucros a acerbos combates.
PersuadÍ (lo confieso) de que ayudase a su pobre hermano
a Yuturna y vi bien que por su vida intentase empresas mayores,
aunque no, sin embargo, que el arco tensara y las flechas;
adiuro Stygii caput implacabile fontis,
una superstitio superis quae reddita diuis.
et nunc cedo equidem pugnasque exosa relinquo.
illud te, nulla fati quod lege tenetur,
pro Latio obtestor, pro maiestate tuorum: 820
lo juro por las fuentes implacables del rÍo estigio,
el solo temor religioso que se asignó a los dioses del cielo.
Y ahora me aparto en verdad y abandono los odiados combates.
Sólo esto, que no estÁ fijado por ley alguna del destino,
te pido por el Lacio, por la grandeza de los tuyos:
cum iam conubiis pacem felicibus (esto)
component, cum iam leges et foedera iungent,
ne uetus indigenas nomen mutare Latinos
neu Troas fieri iubeas Teucrosque uocari
aut uocem mutare uiros aut uertere uestem. 825
puesto que ya preparan la paz con felices (asÍ sea)
matrimonios, puesto que ya firman leyes y pactos,
no permitas que cambien los naturales del Lacio
su antiguo nombre o se hagan troyanos y se les llame teucros,
o que cambien su lengua esos hombres o alteren de vestir su forma.
sit Latium, sint Albani per saecula reges,
sit Romana potens Itala uirtute propago:
occidit, occideritque sinas cum nomine Troia.′
olli subridens hominum rerumque repertor:
′es germana Iouis Saturnique altera proles, 830
Que sea el Lacio, que por los siglos sean los reyes albanos,
sea por el valor de los Ítalos poderosa la estirpe romana.
Sucumbió, y deja que asÍ sea, Troya junto con su nombre.»
Sonriéndole, el autor de los hombres y de las cosas:
«Eres la hermana de Jove y el segundo vÁstago de Saturno.
irarum tantos uoluis sub pectore fluctus.
uerum age et inceptum frustra summitte furorem:
do quod uis, et me uictusque uolensque remitto.
sermonem Ausonii patrium moresque tenebunt,
utque est nomen erit; commixti corpore tantum 835
Agitas en tu pecho olas tan grandes de enojo...
Pero, ea, deja ese furor que en vano concebiste:
te concedo lo que quieres y me rindo, vencido y satisfecho.
ConservarÁn los ausonios su lengua y las costumbres de su patria
y como es serÁ su nombre; mezclados sólo de sangre,
subsident Teucri. morem ritusque sacrorum
adiciam faciamque omnis uno ore Latinos.
hinc genus Ausonio mixtum quod sanguine surget,
supra homines, supra ire deos pietate uidebis,
nec gens ulla tuos aeque celebrabit honores.′ 840
los teucros se les agregarÁn. Costumbres y ritos sagrados
les daré y a todos haré latinos con una sola lengua.
La estirpe que de aquÍ nacerÁ, mezclada con la sangre ausonia,
verÁs que supera en piedad a los hombres y a los dioses,
y ningún pueblo te rendirÁ culto como ellos.»
adnuit his Iuno et mentem laetata retorsit;
interea excedit caelo nubemque relinquit.
His actis aliud genitor secum ipse uolutat
Iuturnamque parat fratris dimittere ab armis.
dicuntur geminae pestes cognomine Dirae, 845
Asintió a esto Juno y, satisfecha, cambió sus deseos;
en ese momento abandona el cielo y deja la nube.
Hecho esto, da vueltas el padre en su interior a otra cosa,
y se dispone a apartar a Yuturna de las armas de su hermano.
Hay dos pestes gemelas, llamadas Furias;
quas et Tartaream Nox intempesta Megaeram
uno eodemque tulit partu, paribusque reuinxit
serpentum spiris uentosasque addidit alas.
hae Iouis ad solium saeuique in limine regis
apparent acuuntque metum mortalibus aegris, 850
a ellas y a la tartÁrea Megera las tuvo la noche oscura
en uno y el mismo parto, y las ciñó de iguales
anillos de serpientes y las dotó del viento de sus alas.
éstas se muestran junto al trono de Júpiter y en el umbral del rey
implacable y aguijan el terror de los sufridos mortales
si quando letum horrificum morbosque deum rex
molitur, meritas aut bello territat urbes.
harum unam celerem demisit ab aethere summo
Iuppiter inque omen Iuturnae occurrere iussit:
illa uolat celerique ad terram turbine fertur. 855
si alguna vez el rey de los dioses dispone la horrÍfica muerte
y las enfermedades, o estremece con la guerra a las ciudades culpables.
A una de ellas la envió rÁpida de las cumbres del cielo
Júpiter y le ordenó servir de presagio a Yuturna.
Vuela aquélla y en rÁpido torbellino se dirige a la tierra.
non secus ac neruo per nubem impulsa sagitta,
armatam saeui Parthus quam felle ueneni,
Parthus siue Cydon, telum immedicabile, torsit,
stridens et celeris incognita transilit umbras:
talis se sata Nocte tulit terrasque petiuit. 860
No de otro modo la flecha que la cuerda lanza a través de las nubes
cuando, armada de la hiel del cruel veneno, el parto,
el parto o el cidonio, la disparó dardo incurable,
y silbando atraviesa sin que nadie la vea las rÁpidas sombras:
asÍ se lanzó la hija de la Noche y se encaminó a las tierras.
postquam acies uidet Iliacas atque agmina Turni,
alitis in paruae subitam collecta figuram,
quae quondam in bustis aut culminibus desertis
nocte sedens serum canit importuna per umbras-
hanc uersa in faciem Turni se pestis ob ora 865
Cuando divisa los ejércitos de Ilión y las tropas de Turno,
tomando de pronto la figura de la pequeña ave
que a veces en las tumbas o en los tejados desiertos
posada canta hasta tarde en la noche, lúgubre entre las sombras;
con tal figura se presenta la peste ante los ojos
fertque refertque sonans clipeumque euerberat alis.
illi membra nouus soluit formidine torpor,
arrectaeque horrore comae et uox faucibus haesit.
At procul ut Dirae stridorem agnouit et alas,
infelix crinis scindit Iuturna solutos 870
de Turno y revuela gimiendo y golpea el escudo con sus alas.
Una extraña torpeza aflojó sus miembros de miedo,
y de horror se le erizó el cabello y clavada se quedó la voz en su garganta.
pero de lejos cuando el estridor reconoció y las alas de la Furia,
se mesa la infeliz Yuturna los sueltos cabellos,
unguibus ora soror foedans et pectora pugnis:
′quid nunc te tua, Turne, potest germana iuuare?
aut quid iam durae superat mihi? qua tibi lucem
arte morer? talin possum me opponere monstro?
iam iam linquo acies. ne me terrete timentem, 875
se hiere la hermana el rostro con las uñas y el pecho con los puños:
«¿:Cómo puede ahora, Turno, ayudarte tu hermana?
¿:Qué me queda, pobre de mÍ? ¿:Con qué artimañas podrÍa
prolongarte la vida? ¿:Es que puedo enfrentarme a un monstruo tal?
Ya, ya abandono las filas. No me espantéis, que ya estoy asustada,
obscenae uolucres: alarum uerbera nosco
letalemque sonum, nec fallunt iussa superba
magnanimi Iouis. haec pro uirginitate reponit?
quo uitam dedit aeternam? cur mortis adempta est
condicio? possem tantos finire dolores 880
pÁjaros horribles: reconozco el azote de vuestras alas
y el sonido letal, y no se me ocultan las órdenes altivas
del magnÁnimo Jove. ¿:AsÍ me paga por mi virginidad?
¿:Para qué me dio una vida eterna? ¿:Por qué de la muerte
me quitó la condición? ¡PodrÍa acabar con penas tan grandes
nunc certe, et misero fratri comes ire per umbras!
immortalis ego? aut quicquam mihi dulce meorum
te sine, frater, erit? o quae satis ima dehiscat
terra mihi, Manisque deam demittat ad imos?′
tantum effata caput glauco contexit amictu 885
ahora mismo, y acompañar a mi pobre hermano entre las sombras!
¿:Yo, inmortal? ¿:PodrÍa haber algo dulce para mÍ
sin ti, hermano mÍo? ¡Ay! ¿:Qué profundo abismo lo suficiente
se me abrirÁ para llevar a una diosa junto a los Manes profundos?»
Sólo esto dijo y se tapó la cabeza con su manto glauco
multa gemens et se fluuio dea condidit alto.
Aeneas instat contra telumque coruscat
ingens arboreum, et saeuo sic pectore fatur:
′quae nunc deinde mora est? aut quid iam, Turne, retractas?
non cursu, saeuis certandum est comminus armis. 890
entre muchos gemidos, y se ocultó la diosa en el fondo del rÍo.
Eneas sigue atacando y hace brillar su lanza
grande como un Árbol, y asÍ habla con pecho terrible:
«¿:Qué es lo que ahora te entretiene? ¿:Por qué te retrasas, Turno?
No a la carrera; debemos pelear de cerca con armas terribles.
uerte omnis tete in facies et contrahe quidquid
siue animis siue arte uales; opta ardua pennis
astra sequi clausumque caua te condere terra.′
ille caput quassans: ′non me tua feruida terrent
dicta, ferox; di me terrent et Iuppiter hostis.′ 895
Conviértete en todo lo que gustes y reúne cuanto puedas
de valor y de trucos; toca con tus alas, si quieres,
los astros altÍsimos y ocúltate encerrado en los abismos de la tierra.»
El otro, sacudiendo la cabeza: «No me asustan tus fogosas palabras,
arrogante; los dioses me asustan y Júpiter de enemigo.»
nec plura effatus saxum circumspicit ingens,
saxum antiquum ingens, campo quod forte iacebat,
limes agro positus litem ut discerneret aruis.
uix illum lecti bis sex ceruice subirent,
qualia nunc hominum producit corpora tellus; 900
Y sin mÁs decir pone sus ojos en una piedra enorme,
una antigua y enorme piedra que estaba tirada en el llano,
puesta como marca en el campo para evitar querellas por los sembrados.
Apenas podrÍan aguantarla sobre la cerviz doce hombres escogidos,
musculosos como hoy los produce nuestra tierra;
ille manu raptum trepida torquebat in hostem
altior insurgens et cursu concitus heros.
sed neque currentem se nec cognoscit euntem
tollentemue manu saxumue immane mouentem;
genua labant, gelidus concreuit frigore sanguis. 905
él la alzó con mano temblorosa y la blandÍa contra su enemigo
irguiéndose mÁs aún el héroe y lanzado a la carrera.
Mas ni se reconoció al correr ni al avanzar
o al tomar la enorme piedra en sus manos y vibrarla;
vacilan sus rodillas, un escalofrÍo le cuajó la gélida sangre .
tum lapis ipse uiri uacuum per inane uolutus
nec spatium euasit totum neque pertulit ictum.
ac uelut in somnis, oculos ubi languida pressit
nocte quies, nequiquam auidos extendere cursus
uelle uidemur et in mediis conatibus aegri 910
Y ademÁs la roca lanzada al vacÍo por el guerrero
ni recorrió toda su distancia ni cumplió el golpe.
Y como en sueños, cuando de noche lÁnguido reposo
nos cierra los ojos; en vano nos parece que queremos emprender
ansiosas carreras y en medio del intento sucumbimos 
succidimus; non lingua ualet, non corpore notae
sufficiunt uires nec uox aut uerba sequuntur:
sic Turno, quacumque uiam uirtute petiuit,
successum dea dira negat. tum pectore sensus
uertuntur uarii; Rutulos aspectat et urbem 915
extenuados; no puede la lengua, no nos bastan las conocidas
fuerzas del cuerpo y no salen voces ni palabras.
AsÍ a Turno, por donde su valor le lleva a buscar una salida,
la diosa cruel le niega el camino. Dan vueltas entonces en su pecho
variados sentimientos; contempla a los rútulos y la ciudad
cunctaturque metu letumque instare tremescit,
nec quo se eripiat, nec qua ui tendat in hostem,
nec currus usquam uidet aurigamue sororem.
Cunctanti telum Aeneas fatale coruscat,
sortitus fortunam oculis, et corpore toto 920
y vacila de miedo y le estremece buscar la muerte,
ni cómo escapar o con qué fuerza atacar al enemigo
ve, ni siquiera su carro ni a su hermana la auriga.
Contra sus dudas blande Eneas el dardo fatal,
calculando la fortuna con los ojos, y con todo su cuerpo
eminus intorquet. murali concita numquam
tormento sic saxa fremunt nec fulmine tanti
dissultant crepitus. uolat atri turbinis instar
exitium dirum hasta ferens orasque recludit
loricae et clipei extremos septemplicis orbis; 925
lo dispara de lejos. Nunca tiemblan asÍ las piedras que arroja
la mÁquina mural ni con rayo tan terrible
estallan los truenos. Vuela como negro torbellino
el asta llevando un cruel final y desgarra los bordes
de la coraza y el último cerco del séptuplo escudo;
per medium stridens transit femur. incidit ictus
ingens ad terram duplicato poplite Turnus.
consurgunt gemitu Rutuli totusque remugit
mons circum et uocem late nemora alta remittunt.
ille humilis supplex oculos dextramque precantem 930
silbando le atraviesa el muslo. Cae golpeado
cuan grande es Turno al suelo doblando la rodilla.
Se alzan los rútulos en un gemido y resuena todo
el monte alrededor y los bosques profundos devuelven el eco.
él, desde el suelo suplicante, los ojos y la diestra implorante
protendens ′equidem merui nec deprecor′ inquit;
′utere sorte tua. miseri te si qua parentis
tangere cura potest, oro (fuit et tibi talis
Anchises genitor) Dauni miserere senectae
et me, seu corpus spoliatum lumine mauis, 935
le tiende, y dice: «Lo he merecido en verdad, y no me arrepiento;
aprovecha tu suerte. Si el pensamiento de un padre
desgraciado puede conmoverte, te ruego (también tú tuviste
a tu padre Anquises), ten piedad de la vejez de Dauno
y devuélveme a los mÍos, aunque sea mi cuerpo  
redde meis. uicisti et uictum tendere palmas
Ausonii uidere; tua est Lauinia coniunx,
ulterius ne tende odiis.′ stetit acer in armis
Aeneas uoluens oculos dextramque repressit;
et iam iamque magis cunctantem flectere sermo 940
despojado de la luz. Has ganado y los ausonios me han visto
vencido tender las palmas; tuya es Lavinia por esposa,
no vayas con tu odio mÁs allÁ.» Se detuvo fiero en sus armas
Eneas volviendo los ojos y frenó el golpe de su diestra;
estas palabras habÍan empezado a inclinar sus dudas
coeperat, infelix umero cum apparuit alto
balteus et notis fulserunt cingula bullis
Pallantis pueri, uictum quem uulnere Turnus
strauerat atque umeris inimicum insigne gerebat.
ille, oculis postquam saeui monimenta doloris 945
cada vez mÁs, cuando apareció en lo alto de su hombro
el desgraciado tahalÍ y relucieron las correas con los conocidos bullones
del muchacho, de Palante, a quien Turno abatiera vencido
por su herida, y llevaba en sus hombros el trofeo enemigo.
él, cuando se le fijó en los ojos el recuerdo
exuuiasque hausit, furiis accensus et ira
terribilis: ′tune hinc spoliis indute meorum
eripiare mihi? Pallas te hoc uulnere, Pallas
immolat et poenam scelerato ex sanguine sumit.′
hoc dicens ferrum aduerso sub pectore condit 950
del cruel dolor y su botÍn, encendido de furia y con ira
terrible: «¡A ti te gustarÍa escapar ahora revestido
con los despojos de los mÍos! Palante te inmola con este golpe,
y Palante se cobra el castigo con una sangre criminal.»
AsÍ diciendo le hunde furioso en pleno pecho
feruidus; ast illi soluuntur frigore membra
uitaque cum gemitu fugit indignata sub umbras.
la espada; a él se le desatan los miembros de frÍo
y se le escapa la vida con un gemido, doliente, a las sombras.